isabel rauber - omegalfa.es zante y subordinadora, profundizando en la enajena-ción de los seres...

62
ISABEL RAUBER Estrategia y tareas de los actuales movimientos sociales Una síntesis de libro «Sujetos Políticos» Biblioteca Básica de Formación 6

Upload: others

Post on 16-Oct-2020

4 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: ISABEL RAUBER - omegalfa.es zante y subordinadora, profundizando en la enajena-ción de los seres humanos, lejos de construir una nueva democracia. Esto hace necesario recuperar el

ISABEL RAUBER

Estrategia y tareas de los actuales movimientos sociales

Una síntesis de libro«Sujetos Políticos»

Biblioteca Básica de Formación6

Page 2: ISABEL RAUBER - omegalfa.es zante y subordinadora, profundizando en la enajena-ción de los seres humanos, lejos de construir una nueva democracia. Esto hace necesario recuperar el

Estrategia y tareas de los actuales movimientos sociales

ISABEL RAUBER

Biblioteca Básica de Formación6

Page 3: ISABEL RAUBER - omegalfa.es zante y subordinadora, profundizando en la enajena-ción de los seres humanos, lejos de construir una nueva democracia. Esto hace necesario recuperar el

Este texto es una síntesis realizada por la Fundacióndel libro de Isabel Rauber

«Sujetos Políticos»

Agradecemos a la autora habernos permitido publicar este trabajo

2013 - MANU ROBLES-ARANGIZ INSTITUTUA

AutoraIsabel Rauber

ResumenXabi Anza

FotocomposiciónHorrika

ImpresiónBilbograf

MANUROBLES-ARANGIZINSTITUTUA

www.mrafundazioa.org

Page 4: ISABEL RAUBER - omegalfa.es zante y subordinadora, profundizando en la enajena-ción de los seres humanos, lejos de construir una nueva democracia. Esto hace necesario recuperar el

5

INDICE

1. Presentación de la problemática ..................................... 7

2. Construcción del proyecto estratégico ........................... 22

3. Proyecto estratégico y programa político ...................... 41

4. Sujeto social, político, histórico ....................................... 43

5. Nuevo tipo de representación

y organización políticas ................................................... 50

6. Otras tareas estratégicas ................................................... 56

Dónde descargar el libro ......................................................... 60

Quién es Isabel Rauber ............................................................ 61

Page 5: ISABEL RAUBER - omegalfa.es zante y subordinadora, profundizando en la enajena-ción de los seres humanos, lejos de construir una nueva democracia. Esto hace necesario recuperar el

6

Page 6: ISABEL RAUBER - omegalfa.es zante y subordinadora, profundizando en la enajena-ción de los seres humanos, lejos de construir una nueva democracia. Esto hace necesario recuperar el

INTRODUCCIÓN

El objetivo del libro «Sujetos políticos» es contribuir ala reflexión de la militancia sobre cómo deben articu-larse los movimientos sociales, la clase obrera y lapolítica para construir una fuerza social y políticaalternativa al neoliberalismo. Para ello reflexionasobre conceptos como poder, sujeto social, político ehistórico, proyecto, organización, participación electo-ral, estrategia, etc.

El punto de partida metodológico es partir de locotidiano, lo reivindicativo, las demandas sociales,para ir profundizando en lo político, de tal maneraque puedan ir enlazándose las construcciones frag-mentadas con las definiciones estratégicas.

Ello implica hacernos cargo de los errores y las ense-ñanzas de las experiencias socialistas del siglo XX:democratizando la vida social e individual, transfor-mando el poder y una lucha ética por la coherencia yla felicidad humana.

1. PRESENTACIÓN DE LA PROBLEMÁTICA

Asistimos a un agravamiento extremo de la contradic-ción capital-trabajo. El sistema necesita consumir cadavez más recursos y subordinar a los estados y gobier-nos mediante la corrupción, la dominación cultural yla represión. Esto ha traído consigo la emergencia de

7

Page 7: ISABEL RAUBER - omegalfa.es zante y subordinadora, profundizando en la enajena-ción de los seres humanos, lejos de construir una nueva democracia. Esto hace necesario recuperar el

muchas nuevas luchas (campesinos, pobres, defensade los servicios públicos, del medioambiente…)

Esta emergencia de luchas nos plantea la cuestión dela fragmentación de la propia clase y obliga a replan-tear la relación sujeto-clase-pueblo. Articular losdiversos actores resulta indispensable en la definiciónde un proyecto estratégico con propuestas comunes. Yesto no va a ocurrir espontáneamente sino que hayque empeñarse en ello de manera consciente. Y tam-poco nos va a venir dado desde arriba, sino que debeirse construyendo día a día en las prácticas concretas.

Los paradigmas emancipatorios clásicos, y las expe-riencias del este europeo de socialismo real en el sigloXX están en cuestión. Estas se basaron en el economi-cismo y el autoritarismo político, olvidando el caminode la liberación social y la construcción de hombres ymujeres nuevos. Se consideraba que el socialismodebía ser superior al capitalismo en todo, tener másPIB, más producción y, naturalmente, esto traeríamayores éxitos. Para ello, pervivió la lógica jerarqui-zante y subordinadora, profundizando en la enajena-ción de los seres humanos, lejos de construir unanueva democracia. Esto hace necesario recuperar elconcepto de alienación de Marx, dado que es funda-mental romper con el funcionamiento del capital,como realidad jerarquizante, subordinante, explota-

8

Page 8: ISABEL RAUBER - omegalfa.es zante y subordinadora, profundizando en la enajena-ción de los seres humanos, lejos de construir una nueva democracia. Esto hace necesario recuperar el

dora, discriminadora en saberes y poderes, etc. Hayque ir más allá del capital, y eso debe empezar en loscimientos mismos de la producción.

La desorientación actual está anclada en el fracasodel socialismo real, y reflexionar autocríticamente esparte del quehacer revolucionario. Los errores delsocialismo, con todo, han sido muy manipulados porlos capitalistas, para vender el actual estatus quocomo el final de la historia. Es falso, es una trampaidentificar el socialismo real con todo socialismo posi-ble, o el marxismo con la ideología soviética.

Se trata de perfilar una nueva utopía, una nuevacivilización, construir un nuevo modo de vida. Y estorequiere un proceso social concreto de enseñanza yaprendizaje, de empoderamiento colectivo, de articu-lación y construcción de actores, de construcción depropuestas y de organización político-social desdeabajo. Ni gradualismo ni toma del poder a toda costa:el objeto es la construcción del poder desde abajo.Rosa Luxemburgo sostenía que acelerarlo todo paratomar el poder era crear una situación artificial.Gramsci, por su parte, insistirá en la necesidad deconstruir las fuerzas contrahegemónicas, entendiendoque esto supone antes que nada construir la autono-mía y la hegemonía propias.

9

Page 9: ISABEL RAUBER - omegalfa.es zante y subordinadora, profundizando en la enajena-ción de los seres humanos, lejos de construir una nueva democracia. Esto hace necesario recuperar el

Nueva estrategia de poder

En los 60 había dos concepciones estratégicas: la gra-dualista y la revolucionaria. Pero ambas aceptabancomo válidas varias premisas. Se afirmaba que elsocialismo no podía gestarse en el seno del capitalis-mo, pero paradójicamente, al mismo tiempo, el altodesarrollo del capitalismo constituía una premisaindispensable de la existencia del socialismo. Hoy sehace necesario repensar la teoría según la cual el socia-lismo no se puede desarrollar en el seno del capitalis-mo. Los dos sistemas pueden coexistir conflictivamen-te. La lucha contra la enajenación no ocurre ademássólo en lo económico sino que comprende de maneraintegral todos los modos de vida. Tanto el reformismocomo la concepción revolucionaria creían, además,que el cambio en la base económica traerá consigoautomáticamente el cambio en la conciencia. Por ello,la decisión de forzar el desarrollo económico fue lapuerta de entrada hacia la sustitución autoritaria delprotagonismo que debería haber asumido el pueblo yla clase obrera.

Esta fue la orientación de la revolución rusa, yprovocó inmensas polémicas (Lukacs, Gramsci,Korsch…). Pese a las reflexiones que estos introduje-ron sobre conciencia, democracia o hegemonía, lo quese impuso fue la doctrina marxista-leninista, en la que

10

Page 10: ISABEL RAUBER - omegalfa.es zante y subordinadora, profundizando en la enajena-ción de los seres humanos, lejos de construir una nueva democracia. Esto hace necesario recuperar el

el partido suplanta permanentemente el protagonis-mo de la clase obrera. Lógicamente, la ideología sesepara del curso de la historia y de las prácticas, y seconvierte en una disciplina interpretativa de los textossagrados. Este es el perfil más dañino del dogmatis-mo: creer que existe una teoría completa elaborada almargen de la lucha de clases en la vida real, y medir alos actores y las luchas a partir de esos parámetros teó-ricos.

Repensar el socialismo supone interrogar a la reali-dad. Las condiciones tanto del capitalismo como de laresistencia han cambiado. Hoy resulta claro por unlado que es imposible mantener la vieja idea gradual-reformismo, porque no basta transformar la basematerial económica: el dominio del capital es objeto-material pero también espiritual y subjetivo, y tam-bién en esos terrenos hay que disputar su hegemonía.En relación, por otro lado, con la propuesta revolucio-naria, creemos que postergar todo para después de latoma del poder aleja la posibilidad de liberación. Ladisyuntiva no es tomar el poder o no hacerlo. La socie-dad capitalista puede transformarse desde su interiora partir de las resistencias, luchas y construccionescotidianas. Pero esto supone construir desde abajo lahegemonía política, ideológica y cultural.

11

Page 11: ISABEL RAUBER - omegalfa.es zante y subordinadora, profundizando en la enajena-ción de los seres humanos, lejos de construir una nueva democracia. Esto hace necesario recuperar el

Nuevas miradas acerca del poder

La concepción desde abajo supone miradas y prácticasdiferentes sobre la política, el poder, la ciudadanía, lasociedad, los protagonistas. Lo político debe conver-tirse en un ámbito de participación creativa. La políti-ca es acumular fuerzas propias para neutralizar o des-truir las del adversario, su poder hegemónico y susmedios y modos de dominación. El objeto de la políti-ca es modificar la correlación de fuerzas existente.Esto exige cambiar la visión tradicional de la políticasegún la cual se puede construir fuerza política sinconstruir fuerza social. Así, se reduce la acción políticaal ámbito partidario, y la acción de los partidos se cen-tra en las luchas por el acceso y control de las institu-ciones. Nosotros creemos que cambiar la correlaciónde fuerzas es posible si se articula la construcción delas fuerzas sociales. Sólo una amplia y poderosa fuer-za social podrá hacer realidad los caminos de libera-ción.

Esto cambia la concepción del poder, que no se res-tringe a lo institucional, sino que abarca, se asienta, secrea sobre el conjunto de relaciones sociales que hoyestán regidas por la hegemonía de la clase dominante.El poder, propiamente, no se puede “tomar”, porquela hegemonía abarca lo cultural, lo ideológico, la sub-jetividad, y eso ni se toma, ni conquista ni se decreta,

12

Page 12: ISABEL RAUBER - omegalfa.es zante y subordinadora, profundizando en la enajena-ción de los seres humanos, lejos de construir una nueva democracia. Esto hace necesario recuperar el

sólo se construye. Por ello, la polémica entre tomar elpoder o construirlo se plantea a menudo sobre ejes fal-sos. Deben conjugarse ambos espacios, pero con nue-vos modos de conjugación entre los movimientossociales y los políticos.

La acción política debe construir articulaciones entrelos diversos actores sociales, sus problemáticas, y lasherramientas organizativas, políticas y culturales parahacer posible una amplia fuerza social de liberación.Solamente cuando la mayoría de la población com-prenda el fraude del capitalismo con sus propias vidasse planteará la posibilidad de explorar nuevos cami-nos. Nuestra responsabilidad es ir mostrando alterna-tivas posibles, a través de prácticas y relaciones soli-darias.

La construcción de esa fuerza, radica en el pueblo yno en las vanguardias. Esto exige a la izquierda refun-dar sus organizaciones en instrumentos capaces derealizar las tareas políticas que demanda este momen-to. El trabajo político, concentrado en reuniones, con-gresos… no basta, hay que convocar a los miles que noestán, para lo cual hay que tener estrategia formativae informativa, cultural, ética, política e ideológica.Esto exige crear medios propios siempre que sea posi-ble, expresiones artísticas propias.

13

Page 13: ISABEL RAUBER - omegalfa.es zante y subordinadora, profundizando en la enajena-ción de los seres humanos, lejos de construir una nueva democracia. Esto hace necesario recuperar el

Las lógicas predominantes en la izquierda ademásdefendían que tener conciencia política implicaba elabandono de lo reivindicativo, para dedicarse a lapolítica partidaria. Las luchas sociales, sin embargo,imprimen un contenido más complejo a, la política,sacándola de la lucha partidaria por el control delpoder. Este camino demanda participación popularplena, clave para la formación de la conciencia políti-ca. Las luchas reivindicativas alcanzan hoy un altocontenido político. La articulación de lo reivindicativoy lo político contribuye a la democratización y amplia-ción de la participación, y dejar de ser una especula-ción pensar en un nuevo tipo de poder social queemana directamente de la sociedad.

Entendemos por actores políticos a todos aquellosactores capaces de organizarse con carácter perma-nente, definir objetivos, proyectar acciones, desarro-llar su conciencia política: barriales, sindicales, indíge-nas, campesinas, mujeres, religiosas… No existe unadiferenciación radical entre agentes políticos y socia-les. Los agentes políticos, por su lado, no pueden res-tringirse a partidos, frentes o coaliciones electorales.Los objetivos estratégicos se van construyendo desdelo concreto y no vienen dados del más allá ni de lavanguardia. La conciencia política se nutre del propio

14

Page 14: ISABEL RAUBER - omegalfa.es zante y subordinadora, profundizando en la enajena-ción de los seres humanos, lejos de construir una nueva democracia. Esto hace necesario recuperar el

movimiento de resistencia, luchas y construcción dealternativas.

Desde esta perspectiva, el poder es un modo de arti-culación de un conjunto de relaciones sociales queinteractúan en cada momento histórico concreto.Dicho de otro modo, “el Poder resume una determina-da relación social de fuerzas (políticas, económicas,culturales, ideológicas), a favor de una clase o sectorde clase que resulta hegemónico, que se constituyecomo síntesis articuladora político-social de las rela-ciones sociales levantadas a partir de la oposiciónestructural capital-trabajo, que instaura desde loscimientos mismos el carácter de clase de las interrela-ciones entre ellos, de las luchas por la hegemonía y ladominación, y de las de resistencia y oposición a ello.Esto conforma en cada momento una determinadasituación de correlación de fuerzas (de clase) a escalade toda la sociedad (…) El Estado, entonces, es solouna parte del poder político.

Gramsci definió como hegemonía el modo de arti-culación que impone y recrea el tipo de poder. Por elloes preciso atender a los diferentes modos de producirhegemonía y por tanto también de contrahegemonía.Esto requiere participación, porque ésta hace al proce-so mismo, y porque la utopía no existe prediseñada,sino que debe ser construida. La participación tampo-

15

Page 15: ISABEL RAUBER - omegalfa.es zante y subordinadora, profundizando en la enajena-ción de los seres humanos, lejos de construir una nueva democracia. Esto hace necesario recuperar el

co se hace por decreto, sino que precisa tiempo. Cons-truir el nuevo poder, por tanto, supone asumir que nohay un después, sino que lo nuevo se va gestandodesde ahora, en un proceso de apropiación del mismopor cada actor social, que va tejiendo puentes conotros actores

El sentido primer y último de la transformaciónsocial es la liberación, la superación de la enajenacióny no la competencia con el capitalismo. Es deconstruirla dominación y construir nuevos saberes, cultura pro-pia, capacidad organizativa y gobierno de lo propio enel campo popular. La mirada de género dentro de todoesto contribuye a visibilizar la cultura de dominacióny rompe las barreras del pensamiento tradicional quesepara la cotidianeidad y lo reivindicativo social. Nopuede haber verdadera democratización si permane-cen las relaciones de subordinación.

Participación en parlamentos y gobiernos. La expre-sión “construir el poder desde abajo” no alude a unaubicación espacial, sino a una concepción y una lógicasobre la formación y acumulación de contrapoder,aunque evidentemente implica un posicionamientopolítico y social. Por lo tanto, no supone la negación aconstruir de poder en ámbitos que pueden ubicarse“arriba”. Pero es el “abajo” quien imprime el camino yla lógica sobre como hacerlo. Chávez o Morales no

16

Page 16: ISABEL RAUBER - omegalfa.es zante y subordinadora, profundizando en la enajena-ción de los seres humanos, lejos de construir una nueva democracia. Esto hace necesario recuperar el

cuentan con todo el poder para socavar el poder dequienes se oponen las transformaciones, pero tratande construir sus propias líneas de poder, sean lasmisiones en Venezuela o las asambleas de base enBolivia.

No es cierto que es imposible hacer transformacio-nes siendo gobierno porque el estado esté en manosdel enemigo. La experiencia venezolana enseña que esposible pasarle por encima al poder y construir fuerzapropias fortaleciendo la participación del pueblo. Laparticipación en la disputa política por el gobiernonacional resulta además clave. Dice Houtart que des-conocer la importancia del campo político puede ser,en el mejor de los casos, una forma de utopismo, y enel peor, la correspondencia con el proyecto neoliberalque pretende disminuir el poder del estado ¿cómohacer una reforma agraria o política petrolera sin ejer-cer el poder?

El problema radica en cómo superar la desconfianzahacia los partidos, en cómo hacer política de unamanera diferente. Pero hacer política es imprescindi-ble. La vía electoral, la participación en parlamentos,ser gobierno, es parte necesaria de un camino para elproceso de construcción de poder, porque dota a lasfuerzas sociales de un instrumento político de primerorden. Sin embargo, ni la participación electoral ni ser

17

Page 17: ISABEL RAUBER - omegalfa.es zante y subordinadora, profundizando en la enajena-ción de los seres humanos, lejos de construir una nueva democracia. Esto hace necesario recuperar el

gobierno es la finalidad última de la acción política.Este punto de partida define los métodos a emplear,además de la apertura a largos procesos de cambio.Cuando la participación electoral se da en inferioridadde fuerzas, tiene importancia como parte de un proce-so de acumulación, como objetivo coyuntural.

La hipótesis es construir un amplio movimientosociopolítico que articule las fuerzas parlamentarias yextraparlamentarias de los trabajadores y el pueblo, enoposición y disputa a las fuerzas de dominación par-lamentaria y extraparlamentaria del capital (local-glo-bal). Se parte de una certeza sobre lo que no se quiere,el capitalismo; poco a poco, se construye la alternati-va. Es inaceptable que la izquierda en gobiernos vayahaciendo suyo el neoliberalismo, abortando el procesosocial. Por eso, la participación electoral se debe discu-tir, construir y articular con un proceso políticoamplio.

Como dice Mészáros que sin un desafío extraparla-mentario orientado y sostenido estratégicamente, lospartidos que se alternan en el gobierno pueden conti-nuar funcionando como convenientes coartadas recí-procas al fracaso estructural del sistema para con eltrabajo, confinando así efectivamente el papel delmovimiento laboral a su posición de plato de segundamesa, inconveniente pero marginable en el sistema

18

Page 18: ISABEL RAUBER - omegalfa.es zante y subordinadora, profundizando en la enajena-ción de los seres humanos, lejos de construir una nueva democracia. Esto hace necesario recuperar el

parlamentario del capital. Por consiguiente, en rela-ción con el terreno reproductivo material y con el polí-tico, la constitución de un movimiento de masas extra-parlamentario socialista es una precondición vitalpara contrarrestar el inmenso poder extraparlamenta-rio del capital.

El problema no radica en lo electoral como tal, sinoen cómo se implementa, dentro de qué estrategia, ycómo se construye estratégicamente desde lo electoral.Y esto supone pensar cómo es la relación entre estruc-tura política y la mayoría del pueblo, los movimientossociales, que deben dar cuerpo a una amplia fuerzaextraparlamentaria de liberación.

Estar en el gobierno significa acceder a un instru-mento privilegiado para impulsar la formación ymaduración del sujeto revolucionario. Además de loestratégico, la participación electoral tiene objetivospropios a no subestimar. Si el esfuerzo fracasa, hayque analizar de dónde proviene el fracaso, porquetambién puede significar un fortalecimiento de lopopular y estratégico. La experiencia de Pachakutik,de Ecuador, deja una gran enseñanza, retirándose delgobierno cuando este renuncia al acuerdo base del eje-cutivo.

19

Page 19: ISABEL RAUBER - omegalfa.es zante y subordinadora, profundizando en la enajena-ción de los seres humanos, lejos de construir una nueva democracia. Esto hace necesario recuperar el

Frente político-electoral

La construcción del movimiento político-social resultaestratégica; es el soporte político-cultural de los cam-bios posibles. No es equivalente al instrumento que seconstruya para la participación electoral; va más alláde esto. No se trata de una organización; es un ampliomovimiento conformado por organizaciones políticas,sociales, intelectuales y ciudadanía comprometida noorganizada. Su duración dependerá de las realizacio-nes políticas, en un proceso no cerrado. No hay quesubestimar el papel del movimiento electoral. La metaes sumar y ampliar fuerza extraparlamentaria.

Las alianzas que den origen a un frente o coaliciónpuede ser amplias y diversas. Es posible incluso traba-jar con sectores centristas, pero sin relegar el protago-nismo al pueblo y sin olvidar que esas diferencias exis-ten, porque sino pueden revertirse contra el pueblo yla organización que impulsó la alianza. Porque los sec-tores que no comparten los objetivos estratégicos,generalmente no olvidan, ni diluyen en acuerdoscoyunturales sus intereses estratégicos (sectoriales yde clase), en ara de los cuales llegaron a esa alianza. Lasituación política actual de Brasil, resulta –en todosentido- un ejemplo muy claro de ello.

Todo esto supone un nuevo tipo de democracia, unnuevo tipo de relación sociedad-estado-representa-

20

Page 20: ISABEL RAUBER - omegalfa.es zante y subordinadora, profundizando en la enajena-ción de los seres humanos, lejos de construir una nueva democracia. Esto hace necesario recuperar el

ción política, que impulsará un proceso de superaciónde la enajenación humana en la construcción de unnuevo modo de vida humana, digno, solidario y justo.Y nada de esto puede relegarse para después de latoma del poder. El debate acerca de los actores-sujetostiene que ver directamente con la búsqueda de lasuperación de la enajenación en todos los ámbitos dela vida social e individual para avanzar, poniendo fina la barbarie.

Los saltos constituyen un componente esencial de lapropuesta. Por un lado, porque dar el salto es posible,que no es necesario esperar a que estén dadas todaslas condiciones para atreverse a lanzarse a la conquis-ta de determinados espacios, como en este caso, el delgobierno. Por otro, es indispensable transitar por ladimensión saltada y reconstruirla en el nuevo tiempo,también desde abajo. Se trata de un tránsito en unadimensión nueva porque habrán variado las condicio-nes, la situación, la correlación de fuerzas, las interme-diaciones entre los fenómenos. En conclusión: en latransformación de la sociedad, si un camino no serecorre antes de los saltos, debe recorrerse después, ono será posible consolidar el proceso y avanzar, elretroceso será inevitable, aunque ello ocurra setentaaños después de la primera omisión…

21

Page 21: ISABEL RAUBER - omegalfa.es zante y subordinadora, profundizando en la enajena-ción de los seres humanos, lejos de construir una nueva democracia. Esto hace necesario recuperar el

2. CONSTRUCCIÓN DEL PROYECTO ESTRATÉGICO

Los movimientos sociales vienen protagonizandoimportantes luchas sectoriales y políticas. Y han surgi-do nuevos debates sobre la identificación del sujetoactual y la acumulación de poder. El debate se hahecho complejo, entre otras cosas, porque pervive elpensamiento político tradicional.

Los más relevante de este pensamiento es que lapolítica sigue siendo considerada –de hecho- un esta-dio jerárquicamente superior en relación con lasluchas sociales y la conciencia en ellas construida.Contraponiendo lo social a lo político, se pretende quetener conciencia política implica el abandono de lamilitancia social para dedicarse a la militancia políticopartidaria. Esta sería –supuestamente- la única víapara superar la conciencia economicista alienada y laenajenación en sentido general. En consecuencia, sedeclara al ciudadano común como incapaz de apre-hender –sin el auxilio de los partidos- la totalidadsocial en la que vive, dado que —supuestamente—,sin el auxilio de los partidos no es capaz de trascenderla cotidianidad que lo obliga a pensar en el día a día,en la supervivencia. Esto actúa como un bloqueo parareconocer la realidad e impide pensar y actuar a partirde ella.

22

Page 22: ISABEL RAUBER - omegalfa.es zante y subordinadora, profundizando en la enajena-ción de los seres humanos, lejos de construir una nueva democracia. Esto hace necesario recuperar el

Importantes movimientos sociales han logrado eldesarrollo abriendo proceso de reflexión, formación,organización y propuesta; han ido identificando elcarácter político de sus luchas sectoriales y descu-briendo la necesidad de articularlas con otras luchas yactores. Son conscientes de la imposibilidad de lograrlos objetivos con disputas sectoriales aisladas, de lanecesidad de contar con una alternativa de superacióndel capitalismo.

Esto supone construir propuestas concretas quevayan construyendo nodos en la base. Luego, ir iden-tificando los elementos centrales del proyecto alterna-tivo común. De ello resulta el proyecto político, peroun proyecto que no está situado por encima, sino queparte de la realidad, de lo concreto. Esto significa quelo político no es jerárquicamente superior, que lo rei-vindicativo no es un defecto, que lo reivindicativo notiene techo. La falta de articulación, por el contrario setraduce en la fractura de las luchas.

Relación entre proyecto estratégico y luchas reivindicativas

Entre las experiencias de lucha y las posibles defini -ciones del proyecto estratégico se dibujan diversasposiciones.

23

Page 23: ISABEL RAUBER - omegalfa.es zante y subordinadora, profundizando en la enajena-ción de los seres humanos, lejos de construir una nueva democracia. Esto hace necesario recuperar el

Unos dicen que el proyecto será una realidad cuan-do las luchas particulares puedan referenciarse en unautopía (proyecto movilizador a largo plazo), pero nose construye a partir de las propuestas y aspiracionesde los actores concretos, sino que emergerá de nuevosparadigmas teóricos. Se separa el proyecto alternativode las propuestas reivindicativo sectoriales, y se loscontrapone entre sí. En esta perspectiva, habría dosmundos: uno real, de las resistencias, y otro, el de lasideas, que están en alguna parte. Para estos, el socia-lismo no se construye creativamente por las clases enlucha, sino que se construye en principios ahistóricos.Esta postura separa luchas, política e ideología, y másque conocer la realidad se constituye como un pensa-miento dogmático. Para superar hay que retomar larevolución teórico-práctica realizada por el propioMarx. Quienes consideran que definir los objetivos ylas tareas estratégicas que conformarán el proyectoalternativo, implica pasar “de lo particular a lo gene-ral”, tienen una confusión conceptual de base, porqueel proyecto estratégico no es “lo general” ni las luchasreivindicativas son “lo particular”. El proyecto no estásituado “por encima” de los intereses particulares, alcontrario, es el único ámbito en donde estos interesesparticulares pueden encontrar su real dimensión,

24

Page 24: ISABEL RAUBER - omegalfa.es zante y subordinadora, profundizando en la enajena-ción de los seres humanos, lejos de construir una nueva democracia. Esto hace necesario recuperar el

expresión y posibilidad de respuestas y solucionesintegrales.

La creencia en que lo reivindicativo tiene un«techo», un tope en su desarrollo, es uno de los obs -táculos político-culturales para la re-articulación delo social y lo político. Teorizan que llega un momentoque se agota y hay que “pegar el salto a lo político”.Este salto lo resuelven de diversos modos: Encon-trando un referente partidario al cual «sumarse»;pasando directamente a la actividad político-partida-ria; o convirtiendo a la organización social en parti-do. Nosotros creemos, por el contrario, que resultaineludible –y es una tarea política importante–, cons-truir los puentes que articulen las problemáticas rei-vindicativo sectoriales con la dimensión sociopolíti-ca, para comprenderla y aprehenderla de modo inte-gral social. Y ello solo puede hacerse cotidianamente,en la vida, en la comunidad, participando en cadaconflicto.

Como dice Ceballos: “es necesario que la gentedetermine tanto la ubicación del problema como labúsqueda de soluciones, y aun determinándolas, quetenga la posibilidad de realizar un proceso de discu-sión y formación donde descubra que ese problemaforma parte de otro, que, una vez resuelto, hay queenfrentar aquél, y que la victoria de éste es lo que da

25

Page 25: ISABEL RAUBER - omegalfa.es zante y subordinadora, profundizando en la enajena-ción de los seres humanos, lejos de construir una nueva democracia. Esto hace necesario recuperar el

fuerzas para resolver otros.” En el proceso de lasluchas se abren las mayores posibilidades, y los acto-res se transforman en protagonistas cada vez másconscientes. Todo esto es parte del proceso de cons-trucción de conciencia política. La articulación de loreivindicativo y lo político abre un camino concreto delucha contra la alienación política y por la democrati-zación de la participación político-social protagónicalos diversos actores sociales.

Marx explicaba, por ejemplo, que «la organizaciónsindical y la organización política tienen una mismaraíz: La defensa del salario, este interés común a todosellos frente a su patrono, los une en una idea comúnde resistencia: la coalición. Por tanto, la coalición per-sigue siempre una doble finalidad: acabar con la com-petencia entre los obreros para poder hacer una com-petencia general a los capitalistas. Si el primer fin dela resistencia se reducía a la defensa del salario, des-pués, a medida que los capitalistas se asocian a su vezmovidos por la idea de la represión, las coaliciones, enun principio aisladas, forman grupos, y la defensa porlos obreros de sus asociaciones frente al capital, siem-pre unido, acaba siendo para ellos más necesario quela defensa del salario. Hasta tal punto esto es cierto,que los economistas ingleses no salían de su asombroal ver que los obreros sacrificaban una buena parte del

26

Page 26: ISABEL RAUBER - omegalfa.es zante y subordinadora, profundizando en la enajena-ción de los seres humanos, lejos de construir una nueva democracia. Esto hace necesario recuperar el

salario a favor de asociaciones que, a juicio de estoseconomistas, se habían fundado exclusivamente paraluchar en pro del salario. En esta lucha –verdaderaguerra civil– se van uniendo y desarrollando todos loselementos para la batalla futura. Al llegar a este punto,la coalición toma carácter político. [Marx. Miseria dela filosofía].

Otros, por el contrario, entienden que las alternati-vas existen ya en las luchas y en las propuestas desupervivencia y resistencia colectivas sectoriales. Loque restaría por hacer sería conceptualizarlas y agru-parlas en un programa. Esta perspectiva plante dosriesgos. Uno, entender que el proyecto es el sumatoriode luchas particulares; otro, suponer que emergerá demanera natural de esas luchas particulares(espontane-ísmo). Estos enfoques los suelen tener quienes recha-zan el mundo político partidario, y reniegan de todaorganización. También quienes reducen la construc-ción a la pura suma de cosas, dejando fuera el cuestio-namiento del poder existente. Samir Amin apunta queel proyecto alternativo no emergerá de la sumatoriaecléctica, pues todas ellas revindican su derecho en elsistema, esa es su función y su sentido como tales rei-vindicaciones.

En sus luchas, los actores van encontrando o descu-briendo obstáculos, muchos de los cuales resultarán

27

Page 27: ISABEL RAUBER - omegalfa.es zante y subordinadora, profundizando en la enajena-ción de los seres humanos, lejos de construir una nueva democracia. Esto hace necesario recuperar el

insuperables. Es entonces, cuando la articulación lespermite ahondar en el cuestionamiento social e ir des-cubriendo la totalidad del problema en la raíz del sis-tema. Esto es lo político: descubrir la raíz económica-política-social-cultural de los problemas sectoriales. Irmás allá de lo reivindicativo significa entonces conte-nerlo, pero no suprimiéndolo, sino articulándolo auna perspectiva política integradora.

Finalmente, otros plantean que las alternativas nece-sitan de un proyecto político que las articule, redimen-sione y proyecte hacia la perspectiva integral de trans-formación. El proyecto político alternativo será, en talcaso, la base de referencia política de los protagonistasde las luchas, de sus problemáticas, aspiraciones, sue-ños y esperanzas. Y se constituirá a la vez, en Norte ynúcleo de acumulación político-ideológica. Para con-tar con un proyecto estratégico tal, no basta concep-tualizar las propuestas que existen, ni sumar las rei-vindicaciones sectoriales. Se trata de adentrarse en ladimensión específicamente política de las luchas.

Dice Ceballos que «hacer política significa romperlas reglas del juego que estructuran la sociedad en laque estamos viviendo, donde las leyes dicen una cosa,el gobierno hace otra, la gente hace otra y sólo seimpone una ley sobre la base de la fuerza, cuando a unsector del poder le interesa. Hacer política implica,

28

Page 28: ISABEL RAUBER - omegalfa.es zante y subordinadora, profundizando en la enajena-ción de los seres humanos, lejos de construir una nueva democracia. Esto hace necesario recuperar el

además de romper esas leyes, crear nuevos esquemasde organización y participación social».

Por dónde empezar y qué hacer

Empezar no es partir de cero sino de lo construido,y apropiándose de las enseñanza. Los pasos serían:1. Elaborar propuestas concretas a los problemas rei-vindicativo sectoriales, como soporte de las luchas deese carácter; 2. Articular las diversas propuestas con-cretas y –con ellas- a sus actores, sus problemáticas,identidades, aspiraciones e ideales; 3. Consensuar unprograma (listado, esquema, bosquejo) de accionescomunes.

¿Cómo tender puentes entre las propuestas y luchasreivindicativas, el programa político de oposición, yconformar un proyecto estratégico? En otras palabras:¿Cómo construir la alternativa desde abajo? Metodo-lógicamente hablando el concepto “desde abajo” indi-ca siempre la necesaria presencia de: proceso, cons-trucción, articulación, tendido de puentes, participa-ción, formación, partir de lo cotidiano inmediato,avanzar de lo pequeño a lo grande.

29

Page 29: ISABEL RAUBER - omegalfa.es zante y subordinadora, profundizando en la enajena-ción de los seres humanos, lejos de construir una nueva democracia. Esto hace necesario recuperar el

Partir de la situación existente

Actualizando permanentemente el diagnóstico de larelación capital-trabajo y las diversas modalidad de lasubordinación real. Luego, dar cuenta de las diversasmodalidades, vías y formas mediante las que se pro-duce y reproduce la hegemonía del poder de domina-ción, particularmente, en lo que respecta a cómo ésteconstituye un tipo de subjetividad humana: cómo ali-menta el individualismo e instala sentimientos de ene-mistad entre los seres humanos (por razas, sexo,nacionalidad, fortaleza física, belleza, color de piel,etc.), cómo provoca permanentemente sentimientosde frustración en la población al elevar sistemática-mente la meta de los ganadores (“winner’s”) y bajar lade los perdedores (“looser”), cómo se apropia de lossueños y las fantasías... Cómo todo acaba en tenerdinero.

El método es siempre tomar como punto de partida“el análisis concreto de la situación concreta”. A partirde ello se podrán analizar en concreto las condiciones:posibilidades, obstáculos, necesidades, etc. y definirmodos de interacción con la realidad concreta en laque se actúa.

30

Page 30: ISABEL RAUBER - omegalfa.es zante y subordinadora, profundizando en la enajena-ción de los seres humanos, lejos de construir una nueva democracia. Esto hace necesario recuperar el

Construir propuestas concretas

La apuesta por la construcción de conciencia suponepasos prácticos que entrelazan lo cotidiano y lo estra-tégico. En el caso de los conflictos sectoriales resultaimportante articular las protestas con propuestas, esdecir, enfrentar los problemas buscándoles una salida.De esta manera lo concretó encerrará un alto conteni-do político. Su inmediatez no constituye un límitenatural. Apostar a hacerla realidad supone reconocercomo necesario y válido el camino del diálogo y lanegociación con el sector empresarial en cuestión, conel Estado para hacer valer la ciudadanía plena. Laobtención de logros concretos es fundamental. Frentea quienes tachan esto de reformista, obtener logros esun indispensable camino de aprendizaje colectivo delo que es ser ciudadanía, en un contexto donde estelogro se ahoga por prácticas clientelares y paterna -listas.

Los que apuestan al fracaso de las luchas reivindica-tivas apuestan al desencanto. Lejos de constituirse enla conducción política del cambio –como pretenden–,abonan el camino del reformismo y la sumisión de lapoblación a la manipulación de políticos carentes deescrúpulos. El clientelismo se convierte –por esa vía–en el único camino efectivo para encontrar algúnpaliativo para la supervivencia. Con sus confrontacio-

31

Page 31: ISABEL RAUBER - omegalfa.es zante y subordinadora, profundizando en la enajena-ción de los seres humanos, lejos de construir una nueva democracia. Esto hace necesario recuperar el

nes sin salida impiden aprender y madurar, partir desu realidad. Hablan de confianza pero desconfían, yconciben los sectores populares como fuerza de luchao masa de maniobra que debe responder a sus intere-ses y concepciones, y no como protagonistas. El van-guardismo, elitismo y sectarismo discriminatorio quedicha cultura encierra resultan insostenibles comomodelo de organización.

Construir poder desde abajo es superar la lógica del todo o nada

No es posible construir poder popular si la gente noconoce la capacidad de su poder. Ir al Estado con unaprotesta supone que tenemos propuesta, y esta pro-puesta es nuestro programa de lucha. No “pedimos”al estado, reclamamos un derecho. En esa confronta-ción la gente descubre que tiene cosas que hacer enpolítica, y que si no hace política seguirá siendo men-diga (Ceballos).

La lucha reivindicativa es un proceso educativo

En el propio proceso se va poniendo de manifiesto laraíz sistémica del problema y también la dimensión yel alcance altersistémico (no antisistémico). Tenerpoder es un proceso multifacético y multidimensional,un proceso no lineal, de lo pequeño a lo grande. Todo

32

Page 32: ISABEL RAUBER - omegalfa.es zante y subordinadora, profundizando en la enajena-ción de los seres humanos, lejos de construir una nueva democracia. Esto hace necesario recuperar el

esto se articula al concepto de construcción, porquefrente a la mitología del acto transformador –casimágico–, las opciones, las soluciones, la conciencia yla participación, la ciudadanía misma, se construyendesde la comunidad, desde el lugar de trabajo y devida de cada uno.

Distintos tipos de propuestas

Las propuestas son respuestas concretas que modifi-can el modo de vida de lo originado por la crisis desupervivencia y, a la vez, generan formas de vida soli-darias. Tienen dos características: inmediatez y urgen-cia, y su carácter transitorio. No necesariamente seorientan hacia una transformación radical y sistémicade la realidad, aunque por su urgencia humana con-densan un claro contenido y carácter político.

Propuestas reivindicativas. Son luchas por mejorassalariales, por la defensa de derechos laborales, por lareivindicación de la libertad sexual, etcétera. Pese a suinmediatez pueden permitir articulaciones con actoressociales y políticos. Están acotadas a los límites del sis-tema, y se las suele caracterizar como reformistas,pero ello tiene que ver con el horizonte que le estable-cen quienes las elaboran y no como una característicainminente.

33

Page 33: ISABEL RAUBER - omegalfa.es zante y subordinadora, profundizando en la enajena-ción de los seres humanos, lejos de construir una nueva democracia. Esto hace necesario recuperar el

Propuestas parabanes. Iniciativas de actores socialesdiversos para abordar un tema central. No buscancambiar el sistema pero tienen una gran significación.Pueden contribuir a crear condiciones sociales en ladirección del socialismo. Tienen un importante papelcomo freno a la barbarie irracional del capitalismo.

Propuestas pragmático alternativas. Son una basepara la definición de un programa alternativo inme-diato, con un alcance político y nacional con un pro-fundo cuestionamiento al sistema. Por ejemplo, refo-restación, política de tierra, soberanía alimentaria.Una de las principales dificultades para proponersoluciones radica, precisamente, en la hasta ahoraescasa capacidad de elaboración de este tipo de pro-puestas concretas por parte de los movimientos socia-les. A la vez, hay que reconocer que son los que mayorclaridad han aportado en este sentido, con experien-cias positivas muy ilustrativas y enriquecedoras. Entrelas organizaciones político-partidarias de la izquierdaeste déficit es mucho más pronunciado y evidente,pues el empleo recurrente de la denuncia ideológicacomo supuesto método de concientización de lasmasas empleado durante décadas, se ha transformadohoy en una barrera cultural, pues ahora se trata depensar desde y para una lucha política de clases, con-

34

Page 34: ISABEL RAUBER - omegalfa.es zante y subordinadora, profundizando en la enajena-ción de los seres humanos, lejos de construir una nueva democracia. Esto hace necesario recuperar el

creta y efectiva de construcción-acumulación de poderpropio.

Cómo construir el proyecto alternativo

El punto de partida sería: buscar las dimensionesestratégicas de las propuestas reivindicativo-sectoria-les y de emergencia social, de las propuestas “paraba-nes”, y de aquellas programático-alternativas, identi-ficar los nexos y mediaciones que permitan articular-las, y –sobre esa base- avanzar en definiciones estraté-gicas. Este aspecto resulta clave. La tendencia mayori-taria todavía contrapone el proyecto alternativo conlas propuestas concretas, se fragmenta lo reformista ylo revolucionario. No existe, salvo en el plano estricta-mente analítico, una diferenciación exacta entre laspropuestas de corto, mediano y largo plazo. Articula-das dibujan el proceso de transformación. La diferen-ciación y distensión es necesaria, para identificarnexos y transiciones. Es importante encontrar vasoscomunicantes, diferenciando los objetivos estratégicoscon los pasos concretos. Esta construcción colectiva esla base material de la utopía. Alrededor de ello esposible identificar también la contribución de cadauno al proyecto. El proyecto es lo que cierra o anudael sujeto, el poder y el proyecto. Entre estos compo-nentes esenciales del proceso sociotransformador

35

Page 35: ISABEL RAUBER - omegalfa.es zante y subordinadora, profundizando en la enajena-ción de los seres humanos, lejos de construir una nueva democracia. Esto hace necesario recuperar el

existe una estrecha interdependencia. Esto significa,por un lado, que es imposible alcanzar la madurez dealguno de ellos por separado. Por otro, que la simplereunión formal de los acto res-sujetos no es la que losconstituirá en protagonistas de su historia, ni la suma-toria de reivindicaciones sectoriales dará como resul-tado el proyecto alternativo. Todo esto supone unalabor concreta y cotidiana y se expresa mínimamentea través de la solidaridad activa con sus luchas y resis-tencias.

Herramientas ideológicas para la articulación

Identificar los elementos aglutinantes. Se trata de defi-nir cuáles son los vasos comunicantes entre las proble-máticas de unos y otros. Así se realiza la base de unaarticulación entre dos o más actores sociales porque sumaterialización puede resultar de interés común. Unnodo articulador puede conformarse también a partirde acciones solidarias, apoyo material y moral, reali-zación de tareas. Se trata de empezar por lo pequeño,por lo vivencial, elementos que se relacionan con lasvidas cotidianas. Hay que buscar canales orgánicos einorgánicos para trascender la sectorialidad y llegar alos diversos sectores sociales potencialmente interesa-dos. Por ejemplo, en los 70 era posible pelear de iguala igual con una patronal, pero hoy no hay ninguna

36

Page 36: ISABEL RAUBER - omegalfa.es zante y subordinadora, profundizando en la enajena-ción de los seres humanos, lejos de construir una nueva democracia. Esto hace necesario recuperar el

posibilidad de hacerlo si no se convierte en una nece-sidad de la comunidad.

Conjugar los por qué y los para qué

Resulta importante que todo colectivo en lucha com-prenda claramente las razones y los fines de determi-nada acción. Es preciso acompañar la acción con unapropuesta construida colectivamente, porque contri-buye a la apropiación por parte de la mayoría de unaconciencia colectiva, de empoderamiento. Dice Gue-vara: “Nos consideramos con derecho a plantear lasolucion de los problemas que vivimos cotidianamen-te, para que la asuma el gobierno junto con la comuni-dad y algún que otro sector. Implica movilización,produccón intelectual, reflexión, diálogo, negocia-ción... Es decir, no encasillarnos para defender la pro-puesta. La negociación no puede entenderse sólocomo claudicación o como aceptación de la ideadel otro. Ante todo implica el reconocimiento de lossujetos.

Participar como protagonistas

La participación tipifica la articulación sociopolítica,tanto en la definición del método de lucha, de objeti-vos, alcance de confrontación.

37

Page 37: ISABEL RAUBER - omegalfa.es zante y subordinadora, profundizando en la enajena-ción de los seres humanos, lejos de construir una nueva democracia. Esto hace necesario recuperar el

Identificar los nodos-medios para la construcción deredes. Esclarecer los problemas comunes a varios sec-tores o actores. Esta labor comienza en el interior deun mismo sector para proyectarse de allí a los demás.La atomización social es tan grande que penetra tam-bién en el individuo mismo imponiéndole una formade ser divorciada u opuesta respecto a su forma depensar, con la finalidad de transformar al ser humanoen un animal de consumo manejado por el mercado, yenemigo de todos aquellos capaces de cuestionarle odisputarle su capacidad de consumo. La insolidaridades la base de este ser mercantil explotado por el neoli-beralismo, mientras que su esencia como ser socialque es, consiste en ser solidario. El nodo-base de unaarticulación posibilita la formación de redes mayores,a partir de identificar (y construir) nodos articulado-res intermedios (nodos-medios). Por ejemplo, la arti-culación de la relación entre empleo-desempleo con larelación entre la ruina de los pequeños productoresagrícolas y la emigración a las ciudades.

Identificar el problema centro

Identificar el problema que atraviesa el modo de vidade unos y otros, que se da de un modo “natural”. Elproblema centro puede invisibilizarse públicamente,pero el conflicto central no necesariamente es el pro-

38

Page 38: ISABEL RAUBER - omegalfa.es zante y subordinadora, profundizando en la enajena-ción de los seres humanos, lejos de construir una nueva democracia. Esto hace necesario recuperar el

blema centro. Este problema centro constituye un pro-blema nacional, o continental, y con su identificaciónes posible articular a una diversidad de actores socia-les. La CTA, por ejemplo, define al trabajo como pro-blemática central. Esto rescata no sólo a los ocupados,sino también rescata socialmente al desocupado comoun trabajador, y contribuye a recuperar su identidad ydignidad. El problema centro, por otra parte, no essinónimo de “eje central” del conflicto social. Haymomentos de coincidencias, entre el problema centroy el eje central, pero no necesariamente.

Partir de la cotidianeidad de la población

Teniendo en cuenta que en lo cotidiano se producen yreproducen los valores , y por ello es el espacio porexcelencia para la internalización y reproducción de laideología de dominación. La potencialidad transfor-madora radica en el espacio ovulario, la vida y la orga-nización de la familia. La familia debe modificarse a símisma, en tanto gestante de ese nuevo ser humano, deesa nueva sociedad y de ese nuevo mundo. El ámbitocomunitario, por su parte, cobra cada día más impor-tancia tanto en la lucha por la supervivencia como enla construcción de redes sociales e interfamiliares.

Es fundamental sentir que ese otro mundo se rela-ciona con lo que construimos cotidianamente. La ideo -

39

Page 39: ISABEL RAUBER - omegalfa.es zante y subordinadora, profundizando en la enajena-ción de los seres humanos, lejos de construir una nueva democracia. Esto hace necesario recuperar el

logía del cambio es un proceso vivo, no un dogmaestablecido por una vanguardia partidaria. Los movi-mientos sociales no son portadores de una ideologíaimplantada desde el exterior, ni se puede seguir pen-sando en ellos como correa de transmisión. La acciónpolítica debe rescatar las enseñanza, propuestas yvalores que esos movimientos van desarrollando.

Componentes del proyecto

Entre los componentes del proyecto debemos contar:(1) Las experiencia históricas de lucha contienen ele-mentos de la utopía que buscamos. Por ejemplo lasgestas nacionalistas, independentistas. (2) Están des-pués las experiencias de construcción popular alterna-tivas, las sectoriales y las que sirven de fundamento alprograma político. Esto contribuye a desdramatizar eltema del proyecto y comprender que la nueva socie-dad se va perfilando en las alternativas concretas, arti-culándolas en un proyecto que les dé coherencia. DiceHoutart que las utopías no son ilusiones sino un pro-yecto movilizador enraizado en lo real. (3) Las expe-riencias participativas de los gobiernos locales. (4) Lacultura generada en las resistencias y las luchas popu-lares.

40

Page 40: ISABEL RAUBER - omegalfa.es zante y subordinadora, profundizando en la enajena-ción de los seres humanos, lejos de construir una nueva democracia. Esto hace necesario recuperar el

3. PROYECTO ESTRATÉGICOY PROGRAMA POLÍTICO

En la etapa actual suelen abrirse situaciones políticasambivalentes. Entonces, aunque el proyecto estratégi-co no esté elaborado, el periodo podría resultar con-vergente con el proceso de acumulación. La posibili-dad radica en un programa alternativo. La vida sejuega ahora y esto obliga a pensar estratégicamente enla supervivencia, buscando los elementos comunesque permiten articular actores sociales. Tales coordi-naciones podrían ser un paso hacia los frentes nacio-nales populares a favor de la vida, el trabajo, la educa-ción, los alimentos, la naturaleza.

Hay que diferenciar entre proyectos de partida y desalida. Los proyectos de partida ponen su énfasis enpaliar la problemática social de la coyuntura condicio-nados por la correlación de fuerzas existente. Este pro-grama de partida lleva a la construcción de un progra-ma político, sea de oposición o de gobierno.

En interacción con ello, está el proyecto estratégicoo proyecto de salida. La transición entre partida y sali-da no es natural ni espontánea o inevitable. Es precisoestar atentos al advenimiento de la posibilidad u opor-tunidad. Se trata de sucesos no planificados que modi-fican repentinamente las correlaciones de fuerza y depoder. Se abren posibilidades para que las luchas

41

Page 41: ISABEL RAUBER - omegalfa.es zante y subordinadora, profundizando en la enajena-ción de los seres humanos, lejos de construir una nueva democracia. Esto hace necesario recuperar el

sociales impongan sus propuestas, o, si no están encondiciones de ello, al menos para aliarse o apoyar auna fuerza política. Dicha oportunidad, a diferenciade la acumulación política orgánica, es algo que suce-de. En medio del caos, sin que maduren todas las fuer-zas en su seno, transforma la tendencia en oportuni-dad histórica. La coyuntura abre el campo, abriendoun período en que es posible (no inevitable) robuste-cer las fuerzas propias, ampliar la capacidad de comu-nicación y diálogo, consolidar las organizaciones yconstruir propuestas concretas.

Un ejemplo de todo esto es la llegada de Kirchner algobierno argentino. El no pretendía ser un gobiernode transición hacia transformaciones radicales, peroresultó una oportunidad que abrió posibilidades.Resulta vital no confundir deseos con realidad y noperder de vista la correlación de fuerzas. La posibili-dad abre puertas pero no garantiza.

Por lo tanto, hay que aprender a vivir con la incerti-dumbre. Esto exige trabajar con conceptos abiertos.Lamentablemente, nuestra estructura de pensamientofue construida con fundamentos lineales. Así porejemplo, el concepto de estrategia, en los 60 y 70: pare-cía que diseñada la estrategia correcta ella traería sinmás la victoria. Las estrategias, sin embargo, no son ensí mismas las posibilidades de cambio, sino una puer-

42

Page 42: ISABEL RAUBER - omegalfa.es zante y subordinadora, profundizando en la enajena-ción de los seres humanos, lejos de construir una nueva democracia. Esto hace necesario recuperar el

ta hacia el cambio. Las estrategias solo pueden sertales, concebidas como proyectos en construcción,como insinuaciones prácticas que contribuyen aimpulsar procesos, a orientar nuevos pasos, que hayque actualizar y enriquecer constantemente abriéndo-las a las experiencias y posibilidades de la vida, de lasluchas, de las construcciones y la creatividad sociales.Debemos estar abiertos y dispuestos a comprender losprocesos que los pueblos inventan y construyen. Sinello, hablar de nuevo pensamiento estratégico es puraretórica.

4. SUJETO SOCIAL, POLÍTICO, HISTÓRICO

Millones de trabajadores han sido expulsados del pro-ceso productivo. Por otro lado, junto a nuevas formasde subordinación real y formal del trabajo al capital,han surgido nuevos actores sociales: campesinos,pobres, inmigrantes, indocumentados, defensores delos servicios públicos o el medioambiente. Todo elloanuncia la gestación de un nuevo sujeto histórico enlucha contra el neoliberalismo. Los conocidos Forosson espacios de encuentro de movimientos socialesque no tenían antes vínculos que han permitido avan-zar en la conciencia colectiva. En esos ámbitos y en lasluchas locales va forjándose la conciencia de que lo

43

Page 43: ISABEL RAUBER - omegalfa.es zante y subordinadora, profundizando en la enajena-ción de los seres humanos, lejos de construir una nueva democracia. Esto hace necesario recuperar el

que sufre cada uno tiene su raíz en el capitalismo,como fundamento irracional destructivo.

Por lo tanto, reconociendo el papel histórico de laclase obrera, es necesario repensar su papel socialactual. La clase no desempeña la función revoluciona-ria de avanzada. Sigue reuniendo en sí, potencialmen-te la capacidad para transformarse en núcleo centralarticulador y promotor de la transformación socialsuperadora del capitalismo, pero es una potencialidadque no ha despertado a la vida práctica. Hoy esimprescindible dar cuenta del actual proceso de emer-gencia y conformación de un nuevo sujeto histórico,conformado por la clase y los nuevos actores sociales.Y ello implica un debate entorno a la relación clase-sujeto, tradicionalmente adjudicada la clase. En el casode América Latina, la relación sujeto-clase-pueblo.

Hipótesis y consideraciones centrales

Para Marx, el problema central era superar la enajena-ción humana. Con él desaparece la discusión filosóficadel sujeto en general, ya que descubre en las raíces dela enajenación un sujeto social e históricamente situa-do capaz de superarla, que es la clase obrera. De ahí laidentidad sujeto clase. Interesada directamente, lucha-ría para liberarse de todas las enajenaciones. Al liberara toda la sociedad, la clase llevaría adelante el progre-

44

Page 44: ISABEL RAUBER - omegalfa.es zante y subordinadora, profundizando en la enajena-ción de los seres humanos, lejos de construir una nueva democracia. Esto hace necesario recuperar el

so histórico definido a partir de sus propios intereses.Esta correspondencia clase-sujeto es, el punto que hoyestá en discusión: ¿se da hoy realmente esa correspon-dencia?

Entendemos que hoy no se da esa correspondencia.En primer lugar está la discusión sujeto-clase-pueblosoriginarios. En nuestras latitudes se ignoraron ademásel campesinado, los pueblos originarios y otros secto-res sociales donde conviven diferentes sistemas eco-nómicos. Por eso, el análisis de la fractura entre parti-dos y actores no es una discusión solamente de la frac-tura partido-clase. Porque hubo desconocimiento,ocultamiento y rechazo de una parte importante delos actores sociopolíticos concretos. En segundo lugar,es preciso observar la devastación del capitalismoactual, multiplicando la fragmentación de la claseobrera. Se ha perdido poder económico, social, políti-co y cultural, así como de los sindicatos. Trabajadoresinformales, desocupados, campesinos, sin techo...están ahí. La clase obrera es así heterogénea en sumodo de existencia, en sus modos de organización yen sus problemáticas. Para recomponerse necesitarearticularse interiormente. Lo que sabemos en cual-quier caso es que su supervivencia está ligada no a sualianza con el capital sino con los sectores socialespopulares.

45

Page 45: ISABEL RAUBER - omegalfa.es zante y subordinadora, profundizando en la enajena-ción de los seres humanos, lejos de construir una nueva democracia. Esto hace necesario recuperar el

Por lo tanto no se trata sólo de rearticular el brazoindustrial con el brazo político. Los partidos no estánsólo separados de la clase, sino también del puebloexpoliado y marginado. Nuestras sociedades comple-jas desafían nuestra creatividad y llaman a analizar laproblemática del sujeto (de los actores-sujetos), por unlado, dando cuenta de nuestra diversidad étnica,socioeconómica y cultural, y de la fragmentaciónsocial actual producto de la aplicación del modeloneoliberal y, por otro, rearticulando –simultáneamen-te- en uno solo, el sujeto social, político, histórico,constructor del futuro latinoamericano. Las interro-gantes abiertas serían: ¿Se puede hablar de sujeto delcambio en sociedades tan fragmentadas socialmente?,¿hay un sujeto o son varios?, ¿quién o quiénes lorepresentan o referencian?, ¿cómo recomponer el suje-to fragmentado?, ¿qué relación guardan los actoressociales con los partidos políticos de izquierda?, ¿setrata de un sujeto social diferenciado del sujeto políti-co?, ¿son dos sujetos o es uno solo?

En Latinoamérica no existe ningún actor social quepueda erigirse por sí sólo en sujeto de transformación.Este por lo tanto será un sujeto plural articulado en unsujeto popular, que contenga viejos y nuevos actores,en procesos de maduración colectiva y conscientes de

46

Page 46: ISABEL RAUBER - omegalfa.es zante y subordinadora, profundizando en la enajena-ción de los seres humanos, lejos de construir una nueva democracia. Esto hace necesario recuperar el

sus fines sociohistóricos. Hombres y mujeres del pue-blo que irán decidiendo qué cambios es preciso hacer.

No existen sujetos a priori. Es en el proceso mismoque se revela esa condición latente en los oprimidos.Ser sujeto es una resultante de la propia actividad teó-rico-práctica. El sujeto se revela presente como ausen-cia, es responder positivamente a esa ausencia, porqueesa ausencia es una exigencia. Como señala Dussel: elsujeto aparece en las crisis. Surge en y ante los siste-mas, mostrando su irracionalidad desde la vida nega-da de la víctima. Un sujeto emerge, se revela como elgrito para el que hay que tener oídos para oir. En estesentido el sujeto es el límite del mundo que existe, a lavez que anticipación del otro que imagina y constru-ye.

El sujeto popular es la resultante de un modo deinterarticulación. Va más allá que la reunión cuantita-tiva de actores. Supone ampliar los contenidos de lasluchas y ampliar las dimensiones de las mismas hacialos fundamentos mismos del sistema de dominación.En esta perspectiva la liberación llega a ser la recupe-ración de ser humano como sujeto.

Los procesos locales tenderán a articularse en unproceso global. Ello puede advertirse ya en encuentrointernacionales como los Foros. La articulación orgá-nica sindical internacional por grupo empresario, por

47

Page 47: ISABEL RAUBER - omegalfa.es zante y subordinadora, profundizando en la enajena-ción de los seres humanos, lejos de construir una nueva democracia. Esto hace necesario recuperar el

ejemplo, está muy rezagada, por no decir que es ine-xistente. Lo mismo ocurre con la creación de centralessindicales de nuevo tipo, que se abran a la realidad defragmentación de la clase y la sociedad.

La necesidad de articulación comprende también elámbito de las subjetividades. La subjetividad es másque conciencia. Es el vivenciar lo que acontece en larealidad. Contiene la conciencia pero no se reduce aella. Su identificación forzada empobreció las reflexio-nes al no analizarlas más allá de la conciencia de clase.Tiene que ver con el cuerpo, como lo no consciente, lossueños. Interesa destacar aquí la interrelación entre losactores sujetos y sus subjetividades. Atender ámbitosdonde la subjetividad se constituye resulta indispen-sable para pensar la transformación social.

La conciencia política no viene dada, sino que se vanconstruyendo en el proceso de lucha, a través de lasprácticas y se la van reapropiando mediante procesoscolectivos. Así, la conciencia colectiva no es el reflejomecánico de las estructuras económicas. Asimismo, laconciencia política no puede ser introducida en laspersonas. No es cierto, que la lucha reivindicativafrene la conciencia, está en la capacidad de las organi-zaciones cómo la gente convierte en un triunfo suspropios errores y derrotas. Sostener esto supone pole-mizar y contradecir el pensamiento de Lenin expresa-

48

Page 48: ISABEL RAUBER - omegalfa.es zante y subordinadora, profundizando en la enajena-ción de los seres humanos, lejos de construir una nueva democracia. Esto hace necesario recuperar el

do en su obra «¿Qué hacer?». Para Lenin, el portadorde la ciencia no es el proletariado sino la intelectuali-dad burguesa. De modo que la conciencia socialista esalgo introducido desde fuera.

Kautsky emplea la expresión «automáticamente» enel sentido de reflejo, y por tanto combate la creenciaespontaneísta de que la conciencia se obtendrá «auto-máticamente» (como reflejo en la conciencia) de lascondiciones de vida y las luchas de clases. Y en esesentido tiene razón, solo que no es suplantando a losprotagonistas como se superan las tendencias espon-taneístas. Lenin está señalando dos fenómenos: por unlado, que la formación histórica de los componentescientíficos se realizó por intelectuales (como Marx yEngels). Esto ocurrió realmente así, lo que sucede esque posteriormente esto fue absolutizado y extrapola-do para todas las épocas. Por otro lado, hay que teneren cuenta el desarrollo del capitalismo en Rusia: lamayoría de la “clase obrera” era campesina y analfa-beta. En América Latina, sin embargo, han germinadootras miradas, como la de Mariátegui; en Cuba la deJuan Antonio Mella. Este dedicó sus esfuerzos a acor-tar las distancias culturales entre intelectuales y obre-ros, partiendo de que la conciencia no le será dada alos pueblos desde las alturas.

49

Page 49: ISABEL RAUBER - omegalfa.es zante y subordinadora, profundizando en la enajena-ción de los seres humanos, lejos de construir una nueva democracia. Esto hace necesario recuperar el

En los años 60, será Paulo Freire el referente de estaeducación popular. Destaca de qué manera no sóloexiste un saber popular, sino que el propio educadornecesita ser educado. El aprendizaje así no es un pro-ceso externo, no existen verdades absoluta. Todo edu-cador está penetrado por la lógica mercantil, necesitaser educado.

5. NUEVO TIPO DE REPRESENTACIÓNY ORGANIZACIÓN POLÍTICAS

Al plantearse la problemática de la conducción de losprocesos sociales de transformación de la sociedad, yano es posible pensar en una reedición de lo que fueronlos partidos de vanguardia; la actual estrategia deconstrucción de poder plantea tareas políticas imposi-bles de asumir por una organización política, menosaún, de esas características. Por eso no basta conampliar el su- puesto lugar de vanguardia y en vez deun partido plantearse reunir como tales a cinco o seis;el desafío es construir una dirección política colectiva,que lejos de ahondar la fractura entre lo social, lo polí-tico y sus actores, los integre, articule y cohesione.

No coincidimos con los enfoques de algunos intelec-tuales que convocan a la izquierda partidaria tradicio-nal a democratizarse y reconocer como parte de laizquierda a lo que ellos denominan “izquierda social”,

50

Page 50: ISABEL RAUBER - omegalfa.es zante y subordinadora, profundizando en la enajena-ción de los seres humanos, lejos de construir una nueva democracia. Esto hace necesario recuperar el

para organizarla alrededor suyo. En tal caso, la pro-puesta se limita a sumar la “izquierda partidaria” y la“izquierda social”, pero subordinando jerárquicamen-te lo social a lo político, es decir, manteniendo la divi-sión entre lo político y lo social. El movimiento políti-co social es una fuerza capaz de oponrse al capitalis-mo y construir una alternativa, un poder y una cultu-ra propios. Esto va más allá de un frente; se adentra enuna nueva dimensión que unifica lo social y lo políti-co. Por eso, la nueva organización debe ser horizontal,flexible, abierta, plural, articulada en redes. Se trata defundar un nuevo tipo de organización política, capazde impulsar el desarrollo de esa amplia fuerza socialpara construir juntos la expresión parlamentaria capazde disputar gobiernos.

Simultáneamente es preciso avanzar en la construc-ción de un programa político de oposición o gobiernopropio. Ello supone necesariamente cambiar las rela-ciones tradicionalmente instaladas entre los partidosde izquierda y las organizaciones sociales o de masasy los movimientos sociales (y al interior de cada uno),construyendo nuevas formas de interrelación sobre labase de la democracia y la participación.

La representación política sintetiza el despojo de losderechos políticos ciudadanos, reclama la delegaciónde las facultades políticas ciudadanas. Los derechos

51

Page 51: ISABEL RAUBER - omegalfa.es zante y subordinadora, profundizando en la enajena-ción de los seres humanos, lejos de construir una nueva democracia. Esto hace necesario recuperar el

quedan minimizados al acto eleccionario. Los partidospolíticos obreros, también el leninista, espejaron en sumodo de funcionamiento la estructura política subya-cente (el estado capitalista burocratizado) a que esta-ban sujetos. El centralismo democrático desnudó elrostro verticalista autoritario de una democracia cen-tralista, aunque popular en su intención y definición.En ese contexto las organizaciones sociales fueronconcebidas y desarrolladas como correas de transmi-sión de las decisiones partidarias. Reproducir la lógicadel adversario, impidió a tales partidos buscar y darforma a una alternativa propia. Centrados exclusiva-mente en la dimensión política del adversario perma-necieron absolutamente dependientes de su objeto denegación. Lejos de caminar hacia la eliminación de laenajenación política de los representados (síntesis detodas las enajenaciones sociales), la afianzó y multipli-có a partir de recrear la fragmentación entre lo social ylo político, y la subordinación jerárquica de los actoressociales a los políticos. Esta dinámica de despojo-dele-gación no sólo influye al final en el núcleo dirigentesino que afectará a los propios militantes y a la ciuda-danía.

Con la constitución de los partidos políticos obreros–bajo la forma de la división del movimiento en un«brazo industrial» (los sindicatos) y un «brazo políti-

52

Page 52: ISABEL RAUBER - omegalfa.es zante y subordinadora, profundizando en la enajena-ción de los seres humanos, lejos de construir una nueva democracia. Esto hace necesario recuperar el

co» (los partidos socialdemócratas y vanguardistas)–,la defensiva del movimiento se arraigó todavía más,pues los dos tipos de partido se apropiaron del dere-cho exclusivo de toma de decisión, que ya se anuncia-ba en la sectorialidad centralizada de los propiosmovimientos sindicales. Esa defensiva se agravó toda-vía más por el modo de operación adoptado por lospartidos políticos, cuyos éxitos relativos implicaron eldesvío del movimiento sindical de sus objetivos origi-nales. Pues en la estructura parlamentaria capitalista,a cambio de la aceptación de la legitimidad de los par-tidos obreros por el capital, se hizo absolutamente ile-gal usar el brazo industrial para fines políticos (Més-záros).

A la larga esa fragmentación se tradujo en la separa-ción entre organizaciones políticas y sindicales quesirvió de plataforma constitutiva funcional a los parti-dos de izquierda que se mantiene hasta la actualidad.Por todo ello, el debate acerca de la relación entre lopolítico y lo social trasciende la cuestión de las formasorganizativas: supone la reapropiación por parte delpueblo de la política y lo político. Los pueblos buscancaminos para representarse. La democracia directa seabre paso, se trata de encontrar los nexos para articu-lar las formas participativas y representativas de laciudadanía.

53

Page 53: ISABEL RAUBER - omegalfa.es zante y subordinadora, profundizando en la enajena-ción de los seres humanos, lejos de construir una nueva democracia. Esto hace necesario recuperar el

La unidad como camino y premisa

La unidad es la premisa para la constitución del sujetopopular. Una lógica de unidad que debe reconocer lasdiferencias, porque el camino contrario conduce de ladiferenciación al antagonismo y la ruptura. No seaspira a la uniformidad y unicidad del pensamiento nide las propuestas ni de las organizaciones. Se recono-ce la verdad como una resultante histórico-social y seexpresa fragmentadamente.

Características de la organización política

(1) La organización política es instrumental. Lo orga-nizativo está en función del proyecto y las tareas. Loscongresos ya no pueden dar la línea. Más importantees que sinteticen el pensamiento colectivo y orientenlas tareas. Es el pueblo organizado quien crea, decidey construye. (2) El sujeto es irreductible a la organiza-ción. La organización puede entrar en contradiccióncon el sujeto si se separa de él. Y no puede haber suje-to político separado del sujeto histórico. (3) Hay querepensar la relación política y orgánica entre partidosy movimientos sociales. Sin subordinaciones jerárqui-cas, sin vanguardias iluminadas, ni sujetos de primeray segunda. La apuesta es construir redes, superando

54

Page 54: ISABEL RAUBER - omegalfa.es zante y subordinadora, profundizando en la enajena-ción de los seres humanos, lejos de construir una nueva democracia. Esto hace necesario recuperar el

las relaciones verticalistas, sin imponer políticas nisuplantar los procesos colectivos.

(4) Ser de izquierdas es una actitud práctica revolu-cionaria de lucha contra la hegemonía y la dominacióndel capital. La izquierda, en este sentido, comprende atodos los que se oponen al sistema neoliberal.

Nuevo tipo de militante

El nuevo militante modifica su modo de ser y actuarhasta ahora, que era llevar las ideas y propuestas delpartido hacia la población. Es preciso invertir dichalógica, concertar voluntades diversas, abrir espaciosprotagónicos y capacitarlos. Sin organizar al pueblono se va a ningún lugar, y muchas veces se ilusionacon eternas reuniones de cúpula o meros discursosexplicativos acerca de la coyuntura. No basta con lamovilización de los activistas, hay que convocar a losmillones que no están. Esto requiere prácticas horizon-tales, en el pensamiento y en la acción. Invirtiendo lacorrea de transmisión partido masa.

55

Page 55: ISABEL RAUBER - omegalfa.es zante y subordinadora, profundizando en la enajena-ción de los seres humanos, lejos de construir una nueva democracia. Esto hace necesario recuperar el

6. OTRAS TAREAS ESTRATÉGICAS

Batalla cultural

La cultura política de la izquierda acuñada en el sigloXX aún prevalece, incluso en aquellas organizacionesque propugnan lo nuevo. Dar la batalla cultural esimprescindible porque el terreno de la cultura es unterreno privilegiado del poder para afianzar ideológi-camente sus conquistas y proyectos. Es preciso discu-tir palmo a palmo la lógica del capital. Esto incluye alterreno semántico, dado que se apoderan y transfor-mar conceptos de la izquierda para pervertirlos y des-naturalizarlos. No puede subestimarse, por otro parte,el hecho de que muchos argumentos forman parte delsentido común de la población. En el terreno ideológi-co no existen espacios vacíos, lo que no es ocupadopor la ideología revolucionaria es ocupado por la ide-ología reaccionaria.

Cada día resulta más necesario discutir la presuntaracionalidad del sistema. No se trata de una disputaentre buenos y malos: es ideológica pero no ideologi-cista. Se trata de que las ideas y valores que encarna elfrente amplio se conviertan en el sentido común detodos. La coherencia entre medios y fines, la creacióny construcción de modos de vida diferentes a los de

56

Page 56: ISABEL RAUBER - omegalfa.es zante y subordinadora, profundizando en la enajena-ción de los seres humanos, lejos de construir una nueva democracia. Esto hace necesario recuperar el

capital, contribuirán a darle un fundamento materialy espiritual. Hay que tener en cuenta los símbolos quese emplean en la protesta, e identificar entre ellos cuá-les son los que contribuyen a construir o consolidaridentidades. “La fuerza de los revolucionarios no estáen su ciencia; está en su fe, en su pasión, en su volun-tad. Es una fuerza religiosa, mística, espiritual. Es lafuerza del Mito”, dice Mariátegui.

Subjetividad

Construir una nueva subjetividad supone construiruna ética humana, social y solidaria. La atomización yprecarización laboral conlleva una fuerte inyección deindividualismo, vinculado irracionalmente a la super-vivencia, lo que lleva a ver a nuestros pares como ene-migos competidores. Es preciso instalar otro imagina-rio social. El socialismo del siglo XXI debe rescatar losvalores y aportes positivos de las experiencias socia-listas del siglo XX y superar a su vez las deficienciasen el terreno de la democracia, disputándole los sue-ños y las fantasías al capital.

Pensamiento transformador

Un pilar fundamental del nuevo pensamiento está ennutrirse de las experiencias histórico-sociales de

57

Page 57: ISABEL RAUBER - omegalfa.es zante y subordinadora, profundizando en la enajena-ción de los seres humanos, lejos de construir una nueva democracia. Esto hace necesario recuperar el

luchas. También son de interés las enseñanzas de lasluchas anticapitalistas del siglo XX en general, asícomo actualizar los aportes teóricos filosóficos deMarx, Engels, Lenin, Luxemburgo, Gramsci, Luckacs,Korsch, Freud, Althusser, Foucault, Mariátegui, Mella,Varela, Ingenieros, Ché, Dussel… La batalla cultural serealiza primero en nosotros mismos. Es necesariodudar de nuestras propias certezas, e impulsar proce-sos de reflexión y formación en todos los ámbitos.

Es preciso recuperar a Marx

Al articular el pensamiento filosófico y la prácticasociotransformadora, la revolución teórica realizadapor Marx y Engels presuponía la revolución práctica.No hay apriorismo en Marx. Él busca explicaciones alos fenómenos de la vida social de su época, tratandode proyectar, a su vez, las luchas de los movimientossociales (obreros y campesinos) de entonces hacia unatransformación radical y eficiente de la realidad. Estaarticulación revolucionaria tiene en el concepto depráctica sociotransformadora el nudo central.

Incorporar la perspectiva de género

Pensar el poder y los caminos de su transformacióndesde abajo conlleva rechazar la supuesta neutralidad

58

Page 58: ISABEL RAUBER - omegalfa.es zante y subordinadora, profundizando en la enajena-ción de los seres humanos, lejos de construir una nueva democracia. Esto hace necesario recuperar el

de la ciencia política que, en algunos casos, no exponesus presupuestos reales de partida o, en otros, aunquelo haga, no logra superar el horizonte abstracto liberalburgués al no dar cuenta de los fundamentos últimosde la discriminación y subordinación mujer-hombre,débil-fuerte, sobre los que se asienta el poder desnu-dando su contenido patriarcal-machista. Esto alude acuatro elementos importantes a tener en cuenta: Elpoder no es sólo político sino también económico,social, cultural, moral, religioso. Y en estos campos, losprocesos de tomas de decisiones son más complejos ymenos transparentes que en la actividad política, porlo que suelen parecer también menos políticos o nopolíticos. El mundo de lo privado es parte del políticoy como tal, susceptible de convertirse en político. Lasluchas por la democratización de las sociedades, paraser verdaderamente populares, equitativas y revolu-cionarias, deben incorporar la democratización de lasrelaciones hombre-mujer en lo público y en lo priva-do. En consecuencia: Las luchas de las mujeres en con-tra de su discriminación y marginación no son exclu-sivas de las mujeres, atañen a la democratización detoda la sociedad. Esto supone la transformación radi-cal del poder, por lo que es, a la vez que una reivindi-cación sectorial, una lucha política.

59

Page 59: ISABEL RAUBER - omegalfa.es zante y subordinadora, profundizando en la enajena-ción de los seres humanos, lejos de construir una nueva democracia. Esto hace necesario recuperar el

DÓNDE DESCARGAR EL LIBRO

http://www.scribd.com/doc/19510748/Sujetos-Politicos-Isa-bel-Rauber

60

Page 60: ISABEL RAUBER - omegalfa.es zante y subordinadora, profundizando en la enajena-ción de los seres humanos, lejos de construir una nueva democracia. Esto hace necesario recuperar el

QUIÉN ES ISABEL RAUBER

Doctora en Filosofía, Directora de Pasado y PresenteXXI, Investigadora adjunta del Centro de Estudiossobre América, Profesora Adjunta de la Universidadde La Habana.

Ha realizado estudios de sociología política, análisisde coyuntura, memoria histórica, ensayos filosóficos yestudios antropológicos de movimientos sociales,barriales, sindicales, indígenas y de género.

Educadora popular de los años 70, comparte suslabores de investigación con tareas de formación eintercambio de experiencias entre los movimientossociales de América Latina y el Caribe. Ha participadoen numerosas Conferencias, Eventos y SeminariosNacionales e Internacionales.

Ha publicado artículos, reseñas y más de dieciocholibros en Cuba, Argentina, Perú, República Dominica-na, México, Colombia, España, Italia, Suiza y Alema-nia. Entre ellos Proyecto, Sujeto y Poder; Hijas del Sol,Construyendo Poder desde Abajo; Una Historia Silen-ciada; Vírgenes sin Manto; Con el Corazón Abierto;Género y Poder; Tiempo de Herejías; Acores sociales,Claves para una Nueva Estrategia; Romper el cerco,Movimientos sociales y representación política, yotros.

61

Page 61: ISABEL RAUBER - omegalfa.es zante y subordinadora, profundizando en la enajena-ción de los seres humanos, lejos de construir una nueva democracia. Esto hace necesario recuperar el

Es Profesora e investigadora temas de movimientossociales, interculturalidad y participación ciudadanaen Universidad Nacional de Lanús; Asesora en For-mación y Estudios con Movimientros Sociales en Ins-tituto Nacional de la Administración Pública.

62

Page 62: ISABEL RAUBER - omegalfa.es zante y subordinadora, profundizando en la enajena-ción de los seres humanos, lejos de construir una nueva democracia. Esto hace necesario recuperar el