ir · 2016-09-30 · viii to hermoso, en himno de gloria al dios único y ver dadero, y trabaja...

215

Upload: others

Post on 30-Jan-2020

2 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal
Page 2: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal
Page 3: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

y & ir

•O Y

(Mt5^2g$ tiltil i

Page 4: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal
Page 5: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

LA CATEDRAL DE PALENCIA

Page 6: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal
Page 7: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

LA

MONOGRAFÍA F » O Í *

DON JUAN AGAPITO Y REVILU ARQUITECTO

PALENCIA Establecimiento tipográfico de Abundio Z. Menéndei

MAYOR PRAL., 70 T CASTASO, 1

1896

Page 8: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

ft. «ttSM

Page 9: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

«Pimiiiiiinini'ivii : ' ¡i T: ' ' J ' " r ,:¡!n$!ifi¡ IIIÜM:!

PRÓLOGO

( S Í N T R E todos los monumentos levantados por el 5f?~ hombre, ninguno tan poético y risueño como

la catedral de los tiempos medios. E l Cristianismo se muestra en toda su pujanza; la religión lo absorbe todo, lo abarca todo; se lucha por la idea religiosa; la cate­dral viene á ser el triunfo de esa lucha, el monumento levantado en obsequio de un ideal genuinamente cris­tiano. Las catacumbas muestran las prácticas de una religión que no sale á la luz del día por el despótico poder del tirano; en las primeras basílicas cristianas están las manifestaciones tímidas de una idea tolerada; los monasterios románicos son las pruebas, los resul­tados de una propaganda que ha costado rios de san­gre, pero resultados brillantes en los que el éxito de una idea salvadora domina y se sobrepone; la catedral cristiana, la catedral ojival, es el arco de triunfo, es la

Page 10: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

apoteosis de la religión que sentó sus verdades y ex­tendió sus sanos y santos consejos por toda la faz de la tierra conocida.

A la caída del imperio romano, el arte arquitectó­nico recibe un protector que le ha de hacer conquistar magníficas coronas y espléndidos lauros; al aparecer al arte cristiano lo hace con toda la timidez de una idea nueva, acogiéndose á las formas artísticas ya usadas en otros destinos; humilde al principio vá des­arrollando mayores vuelos á medida que el Cristianis­mo se arraiga, y desentendiéndose, por último, del protector que no podía satisfacer todas las exigencias que ya reclamaba el culto, poco á poco, insensible­mente y por transmutaciones continuas llega á prego­nar su conquistada autonomía en las catedrales del si-

, glo XIII, así como la religión que le cobija tampoco necesita ayudas ni tolerancias de nadie para ser ro­busta y fuerte: marchan unidos en perfecta armonía la religión y el arte, y así como en las antiguas civi­lizaciones la religión ofreció el monumento tipo, el edificio en que se representó el ideal de la arquitec­tura, de la misma manera la religión cristiana había de patrocinar el arte arquitectónico, ese arte que si es el primero que como necesidad se dejó sentir, también fué el primer retrato, el primer libro en que había de escribirse la historia de los pueblos.

En todos los tiempos el edificio dedicado al culto religioso adquiere una importante gravedad y dibuja

Page 11: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

VII

«caracteres bien definidos que sirven para distinguir no -sólo las épocas sino hasta las religiones; es decir, que todos esos monumentos pretenden retratar un pensa­miento, el respeto, el homenaje, el vasallaje á un ser superior, y según las épocas y religiones se manifiesta esa idea de muy diversos modos, como distintos son también los preceptos ó reglas, ó simplemente tradi­ciones, que la sostienen.

España, desde luego, acogió la religión de Jesu­cristo y prosperó en ella como fructifica la buena si­miente en buena tierra; aquí se lucha durante largos •cientos de años más por ideas religiosas que por miras políticas, más por el triunfo de la cruz que por la in­dependencia misma, y pueblo que tal entusiasmo y fe •siente por sus ideales, ha de perpetuar en monumen­tos, ha de escribir con la piedra hechos memorables de su acendrado sentimiento religioso. Así es, en efec­to; la historia de las fundaciones de monasterios, aba­días, iglesias y catedrales, está llena de innumerables -ejemplos que atestiguan tal verdad; las poblaciones se reedifican, muchas veces, como Palencia, á la sombra -de un sagrado edificio; rara será la ciudad que en aquellos tiempos de lucha y de fé, de orar y batallar, no cuente una memoria que tienda á engrandecer las sublimidades del culto de nuestra religión.

Palencia restaura la sede episcopal y echa los c i ­mientos de una catedral humilde que en el siglo X I V quiere transformarse con nueva fábrica, en monumen-

Page 12: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

VIII

to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver­dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal del pueblo de entonces; la catedral actual es el fruto de tantos trabajos y desvelos, y el edificio que vamos á estudiar en estas páginas. No se ajusta rigurosa­mente á los cánones y reglas del arte arquitectónico en el mejor período del estilo ó sistema ojival, el más cristiano por cierto; no es tampoco un verdadero mo­numento artístico que pudiera servir de modelo y fijar el tipo de nuestras catedrales medio-evales, aunque sus pretensiones no sean escasas, pero es alegre y r i ­sueño, de vastas dimensiones y espacios, y al ir eí arte dejando en él sus distintos gustos, le adornó con obras de no regateado mérito que el aficionado admi­rará con deleite y júbilo. Lo que le falte de unidad en el conjunto lo tendrá de más en detalles preciosos, y todo reunido hará que en el concepto general del arte-se le ponga al lado de otras buenas catedrales espa­ñolas, muy apreciables por sus fábricas y construcción»

Con criterio imparcial iremos examinando el con­junto y los detalles, tributando elogiosa las partes que los merezcan y censurando duramente todo aquello» que pudo, no por razones de gusto de época, de las cuales el artista no puede desentenderse, sino por mal combinados planes, contribuir á dar más valor al edi­ficio. Procuraremos describir sin abusar de los tecni­cismos propios de la construcción, que precisamente?

Page 13: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

IX

los aficionados, por mostrarse sin duda más eruditos* menudean en sus descripciones, por más que en a l ­gunos puntos echaremos mano de los procedimientos vulgares en nuestra profesión, de idear, por ejemplo, secciones longitudinales y transversales, que dan la estructura del edificio con más claridad y detalle que ningún otro sistema, permitiéndonos á veces el atre­vimiento de señalar cómo debiera modificarse la dis­tribución de la iglesia para que ésta llegara á tener mejores perspectivas interiores y aspecto más regular en el exterior.

No pretendemos con estas páginas hacer un estu­dio completo de la catedral palentina; sí únicamente recoger, agrupándolas, las noticias sueltas que andan esparcidas en varios libros que de ella directa ó indi­rectamente tratan y las ideas que senos han ocurrida en nuestras continuas visitas al edificio. No poco se ha dicho de las cosas de la catedral, pero siempre aisla­damente, sin formar con todo ello una reseña razona­da, que es lo que nos proponemos hacer. El objeto do este trabajo no es más que el indicado; bien sencillo y de ninguna trascendencia.

* £ = *

Page 14: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal
Page 15: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

I.

Orígenes inciertos de la iglesia palentina—Los obispos visigóticos.—La iglesia matriz.—Fundación de la cole­giata de Santiago.—La tradición de la cueva de San Antolín.—Fundación de su iglesia y de la sede palentina por Sancho el Mayor de Navarra y Bermudo de León.— Dudas.—Noticias de la catedral del rey D. Sancho.—Se­pulturas de personajes notables.—Las reliquias que die­ron importancia al templo.—Mercedes reales—Recuer­dos históricos hasta la erección de la catedral actual.

J j^^A falta de documentos auténticos y la remotísima $^ antigüedad que quiere darse á la silla episcopal

de Patencia, hacen que sea incierta la fundación y dudoso el origen de la catedral palentina. Datos no faltan, es verdad, aportados en obsequio de su anti­güedad veneranda, pero reprochados unos de fabu­losos, otros de falsos y algunos más de sospechosos, al menos, no consiguen otra cosa que envolver los orígenes de la sede palentina en una duda y en una incertidumbre tales, que enmarañan y confunden lejos de poder sentar con ellos un hecho de importancia en la historia de la ciudad y su iglesia. Que la fundación

Page 16: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

La Catedral de Palencia

de una y otra es antiquísima, que el punto inicial de la importancia de aquélla y de la preponderancia de ésta es remoto, no hay que dudarlo; parece como que está en la conciencia de todos, pero ¿es posible precisarle? Creemos que falta hacer mucho en este sentido, y nosotros no hemos de resolver la cuestión; pero in­dicaremos algunos supuestos que no dejan de llamar la atención del curioso, que deben servir de base para que la crítica, quizá algún día, desenrede la cuestión que no deja de presentarse enmarañada.

Nada menos que al principio del Cristianismo quiere referirse la fundación de la iglesia palentina. El tomar desde tan lejos el asunto demuestra ya la importancia que habría detener. El Padre Maestro Fray Gregorio Argaiz, fundándose en el fragmento del Cronicón de Lucio Flavio Dextro y en Hauberto hispalense, así en el Cronicón y Adversarios como en la Serie de los obispos de España, es de opinión, según Pulgar (1), que en el año 37 el Apóstol Santiago predica en esta ciudad y deja en ella como primer obispo de la dió­cesis á San Néstor, «que se dice fué su discípulo y le trajo entre otros de Jerusalén, y fué de nación grie­ga (2)», opinión que siguen también Hernando de Ojeda, el Padre Vivar, Mariana, Zurita, Lucio Mari­neo Sículoyotros historiadores, según el Sr. Becerro de Bengoa (3). Pulgar refutando al P. Argaiz supo-

(1) Libro I de su Historia secular y eclesiástica de la ciudad de Palencia.

(2) Libro consuetudinario ó ceremonial de la Santa Iglesia de Pa­lencia, recopilado por el Dr. D Juan de Arce, Canónigo que fué de esta Santa Iglesia. (Primer tercio del siglo XVI) . La copia de este manuscrito conservada en el Ayuntamiento de Palencia es de 1804.

(3) El libro de Palencia, pág. 80

Page 17: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Juan igapito y Revilla

ne, y se esfuerza en demostrarlo, que la «fundación de nuestra Iglesia de Palencia» fué hecha «por San Frontón, Discípulo de San Pedro Apóstol» y él fué el primer obispo de Palencia, siguiendo á Andrés Saufai. Sea la verdad una ú otra opinión, séalo tam­bién que San Néstor introduce en la iglesia palentina el monacato carmelitano, ó que San Frontón consti­tuye catedral, en el concepto que como entonces puede darse á la palabra, lo cierto es que ninguna catedral de España puede llevarla primacía ala de Palencia, á no ser las de aquellas ciudades en que Santiago predicó y creó obispos.

Nada más dice con carácter de verosimilitud la historia de la iglesia palentina hasta mediados del siglo V en que para combatir la herejía de Prisciliano, obispo de Avila, Santo Toribio, obispo de Astorga, predica en Palencia y logra reducir la secta priscilia-nista, y hasta el final del primer tercio del siglo VI en que Toribio, monje y obispo de Palencia, según algu­nos, combate los chispazos que la herejía había dejado aquí, instado por el arzobispo de Toledo, Mon­tano (1), así como el Toribio de Astorga lo había sido por el papa San León I.

Nada se sabe del estado de la iglesia palentina en la época visigótica y muy poco de unos cuantos obis-

(1) E l canónigo Arce dice sin citar á Santo Toribio de Palencia: «parescen también dos epístolas que Montano, Arzobispo de Toledo, escribió á la clerecía y pueblo de Palencia contra la cultura de los ídolos en tiempo del rey Amalarico» de las cuales «hace mucha me­moria San Ildefonso en el Libro de Viris Illustribus.* En un párrafo anterior escribe, refiriéndose al tiempo de Santo Toribio de Astorga, «que en el año susodicho —450—pues había clerecía habría iglesia. No faltan historiadores vulgares que afirman haber sido hundida y desolada en aquel tiempo esta ciudad con sus iglesias.»

Page 18: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

La Catedral de Palencia

pos que se tienen como de existencia auténtica en la misma; los que señala Argaiz son negados por Pulgar: San Pastor, que cita este autor como elegido por San­to Toribio de Astorga para preseguir en esta iglesia su comisión apostólica, es de existencia dudosa según la interpretación del título que se le dá de obispo pa­latino, así como de Pedro que firma en el concilio de Agda de 506 episcopus de Palatió; únicamente se tienen noticias ciertas de Murila (1) que asistió al con­cilio III de Toledo (589) en el que adjuraron las creen­cias arrianas, con muchísimos godos, el rey Recaredo y otros obispos impuestos por Leovigildo; del sabio, elocuente y grave San Conancio «autor de muchas nuevas melodías musicales y de un libro de oraciones sobre los salmos, quien por más de treinta años ocupó dignamente su silla y mereció tener por discípulo en la doctrina espiritual á San Fructuoso, obispo de Bra­ga^ que acude y suscribe como obispo palentino en el concilio de Toledo celebrado bajo Gundemaro (610), en el IV (632 ó 633) bajo Sisenando, en el V (636) bajo «Cintila Rege» y en el VI (638); de Ascario(Ascarico según un privilegio de Fernando I) que asiste al con' cilio VIII de Toledo (653), durante cuyo período trajo "Wamba de Narbona las reliquias de San Antolín; de Concordio que asiste al XI (675), al XII (681), al XIII (683), al XIV (684) y al X V (688) que confirmó por él un diácono y en tiempo del cual alcanzó gran im­portancia la diócesis y tan grande era su jurisdicción

(1) Este obispo que llama Maurila don José María Quadrado en el tomo Valladolid, Palencia y Zamora y cuya existencia niega Pulgar, parece ser el sucesor del Toribio palentino. E l que asistió, según Pulgar, al concilio III de Toledo se llamó Tonancio; el Mavu^ lares de Pulgar debe ser Murila.

Page 19: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Juan Agapito y Revilla

que se definieron «los límites de la Silla y se eleva su jerarquía hasta considerarla como la primera de la provincia cartaginense después de la primada, ro­deando al prelado de las augustas preeminencias de consagrar obispos, convocar concilios y hacer oir su voz y emitir en ellos su voto antes que ningún otro (\)% y del último obispo de que se tienen noticias ciertas en esta época visigótica, de Baroaldo, que asistió al concilio X V I de Toledo (693) en tiempo de Egica, y que probablemente vio la ruina y desolación de la ciu­dad por los árabes, aunque tenemos la creencia de que la destrucción de la ciudad hacia el año 717 (2) no fué tan radical y completa como quieren algunos, pues «las casas, los vezinos, las Iglesias, los Monasterios, las Catedrales todas, casi quedaron en pié, pagando sus tributos á los moros.»

Si indudable es la existencia de la iglesia palen­tina en los tiempos visigóticos, si cierta también es la de la silla episcopal, nada se sabe, ni la más remota noticia se tiene de la iglesia matriz de aquellos tiem­pos, y mucho menos de su fábrica ó templo; ¿lo sería alguna de las iglesias que se citan como existentes, en

(1) D. Francisco Simón y Nieto. Los antiguos Campos Góticos^ pág. 22.

(2) Navamuel cita el año 872 como en el que los árabes cercaron á Palencia; de un privilegio que más tarde citaremos, se deduce que esta fecha fué anterior, á no ser que sean cientos los dos hechos in­dicados en el privilegio y en el Discurso de Navamuel, pues desde Baroaldo no se conoce obispo alguno hasta la restauración de la seda palentina, y es de suponer que de no haber existido obispo desdé entonces, la ciudad habría sufrido tantas mermas que estaba medio desierta y ruinosa, subsistiendo hasta el siglo X , de la parte aquen­de el río, la cueva «soterrafia» de San Antolín y la del Otero (donde Santo Toribio palentino se retiró, según la tradición) y otros templos de menor importancia.

Page 20: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

La Catedral de Palencia

los tiempos antiguos? Tan por completo se perdió la historia de esta ciudad, que hasta se dice fué arruina­da en totalidad, no quedando más que pequeños ves­tigios que nada han podido decirnos después de tantos siglos. Nosotros basados en la existencia de la sede palentina, y por tanto en la de clérigos, y en el nú­mero de parroquias antiguas, creemos que alguna iglesia, quizá de las que se citan, sirviera de matriz y tuviera un cabildo regular, constituyendo algo así como la catedral, de donde dimanara y se extendiera la ciencia evangélica. El edificio de la iglesia matriz sería un monasterio con iguales departamentos y aná­loga distribución á los de tiempos un poco más acá y más conocidos en Asturias; la iglesia tendría proba^ blemente el narthex ó vestíbulo, inseparable de toda iglesia visigótica, la naos en donde se establecerían las correspondientes separaciones entre los clérigos y aun entre los mismos fieles, y el santuario con su arco <le triunfo que le separaba del cuerpo de la iglesia, y su pavimento más levantado que el de la nave. De igual manera vemos que la construcción es pequeña, no abarca grandes dimensiones en ningún sentido, que los muros son delgados, que cada elemento construc­tivo está puesto con conocimiento perfecto de su fun­ción, que aun quizá los capiteles de las columnas estén copiados de los romanos, sino arrancados de construc* ciones de éstos. Vemos, por último, un arte no rudo, no naciente que lucha entre la necesidad y los medios de ejecución, sino un arte degenerado en absoluto, en completa decadencia, inspirado en el romano, sirvien^ do de modelo éste, pero ejecutado por artistas poco hábiles y menos ingeniosos. Justo es reconocer que si la iglesia matriz debía alcancar un período en el arte

Page 21: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Juan Agapito y Reyilla

i;an interesante para la historia como el que se­ñalamos, no había de ofrecer esos primores y esas sorpresas que guardan los fragmentos visigóticos; nada se ha encontrado hasta la fecha, ningún ves­tigio se conserva de entonces, ni siquiera en la tradición, y esto nos hace creer que la fábrica sería modesta, por demás sencilla y desprovista de todo aderezo artístico, muy en relación con las ideas del tiempo; hacía falta fortalecer la fé, avivar el entusiasmo cristiano combatido por la herejía; el edificio era puramente lo indispensable, por eso tan pequeño y pobre; se copió de la basílica romana, por eso tan sencillo. Pero esto lo vemos ayudados de la historia del arte, no de documentos y relatos que al menos se desconocen hoy, pero pudieran existir, aunque no sea lo probable: lo vemos re­lacionando la época con la arquitectura visigótica, no estudiándolo en la historia de la ciudad.

Nada vuelve á decirse de la cabeza ó matriz <ie las iglesias de Palencia hasta entrado el siglo X , en que si no se vé aún la catedral, existen noticias al menos de una fundación de importancia que había <le vivir más tarde al lado de la catedral. Hubo una abadía dedicada al Apóstol Santiago de que no habla Pulgar aunque publica el privilegio de erección de la catedral por el rey D Sancho, por el que se incorporan á dicha iglesia las abadías de Husillos y Santiago.

Esta abadía á que nos referimos, es llamada colegiata por Navamuel (1) que indica su fundación

(1) «Resumen del discurso histórico-legal que en defensa de la libertad de las iglesias parroquiales de Palencia, su exempción del

Page 22: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

La Catedral de Palencia

déla siguiente manera, que demuestra con citase de algunos documentos de que no dá muchos de­talles. En principios del siglo X empezó á poblarse-esta ciudad por don Froyla Odoariz y su mujer doña Flámula de Guzmán, condes de Villafruela,. como dueños del territorio despoblado de aquende-el río y de los restos de población que existían allende el río; á instancias de los vecinos y mo­radores dieron principio á la repoblación del terri­torio construyendo, en primer lugar, una casería para comodidad de los labradores y cultivadores,, sus vasallos solariegos, y en 921 en acción de gra­cias por la conquista y rendición de Talavera, á que habían asistido juntos con su hijo don Cesáreo,, conde de Campoervolio y de Liévana, que había perdido un ojo y una mano en la refriega, se des­prenden de sus bienes y estado, honores y titula de condes de Villafruela, y con ellos, la ciudad que repoblaban, sus adyaciencias y otras muchas villas y lugares que ceden en honra y gloria del ApostoL Santiago, fundan bajo su advocación la colegiata ó monasterio de clérigos apostólicos en número de-24, que hubieron de llamarse jacobitas, con la d i ­rección inmediata del abad Esquemeno; les conce-

Patronato del V . Deán y Cabildo, unión ni anexión á la Catedral, naturaleza de sus curatos y beneficios escribía el Licenciado don Antonio Ruíz de Navamuel, abogado de la Real chancillería de Va-lladolid, su procurador síndico personero y comisionado por el N . Ayuntamiento. En el juicio instructivo ante el reverendo obispa de la misma, por especial orden de los Sres. de la Real Cámara de Castilla.» Éste trabajo lleva la fecha de «28 de Noviembre de 1787.)* Se conserva una copia manuscrita en el Ayuntamiento aunque fué cMandado imprimir por acuerdo de la ciudad.» De él sacamos toda» las noticias relativas á la colegiata de Santiago y capellanes jaco-

bitas.

Page 23: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Juan Agapito y Revilla

dieron las iglesias de la ciudad y de las demás villas donadas y universal parroquialidad de todas ellas, con sujeción al obispo, por bula especial del Papa Juan X ; el rey don Ordoño II no sólo con­firmó tan espléndida fundación, sino que, en cumpli­miento de voto especial hecho á Santiago, enri­queció la colegiata, abadía ó monasterio con cálices, cruz parroquial, sagrario de oro, cetros, incensaría grande y pequeño, ciriales y otras alhajas de plata, y la surtió de sagradas vestiduras y ornamentos necesarios al culto divino, asistió al acto de pose­sión del abad y canónigos y recibió á todos y á la iglesia bajo su real protección.

Que la colegiata tuvo cierta vida independiente aun después de fundada en el siglo XI la catedral palentina, es cierto, pero no deja de serlo también que la catedral absorbió su importancia al anexio­nársela, pretendiendo gozar de la universal parro­quialidad que la colegiata tenía, lo que dio motivo á infinidad de trastornos y de choques entre el cabildo catedral ó mayor y el colegial ó menor, aun después que éste cedió en 1318 álos vecinos de Palencia eí patronato y parroquialidad que disfrutaba sobre las iglesias, mediante escritura que mereció la aprobación del cardenal Guillermo como delegado apostólico en España y confirmación del Papa Juan XXII y del rey D. Alfonso X I .

E l edificio de la colegiata ó fué por demás hu­milde ó hubo que derribarse para construir la cate* dral de don Sancho y probablemente sería pobre y se derribaría en parte, pues al construirse la ca­tedral se pasaron á ella el cura y el teniente que

Page 24: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

1 0 La Catedral de Patencia

en Santa María la Regia (1) y su monasterio co­legial de Santiago vivían con el abad y canónigos ó capellanes, edificándoles en el claustro capilla particular con la advocación de Santiago, que más tarde se reedificó conviniéndola en la actual sala capitular, y por escritura de 1294 permutó el ca­bildo catedral su antiguo y desamparado refectorio por unas viñas del cabildo menor, para ensanchar con él la iglesia ó capilla parroquial matriz de San Antolín y Santiago, dentro del claustro de la cate­dral vieja, para mayor independencia de las fun­ciones parroquiales, privativas ó exclusivas de los jacobitas se^ún quiere Navamuel.

Y nada más se sabe de la fábrica de esta co­legiata; que no era de hermosa construcción parece deducirse del privilegio de don Sancho; ¿para qué se construía un nuevo templo? ¿no hubiera sido más fácil establecer en él el cabildo catedral, á ser un monumento siquiera de regulares comodida­des, que fundar un nueva iglesia? Como en muchas abadías de entonces más se cuidarían en su fun­dación de hacer casa para los canónigos ó capellanes, no con muchas comodidades por cierto, que de erigir esos hermosos templos que siglos después se levan­taron, porque la población era mayor, porque el culto alcanzó una gran importancia que entonces no tenía, porque las necesidades eran más extensas.

Es tradicional, más que hecho indubitable, que el milagro de la cueva de San Antolín fué la causa de la reedificación de la ciudad y catedral por don Sancho, rey de Navarra y conde de Castilla. Nada

(1) Santa Marina.

Page 25: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Juan Agapito y Revilla

se ha podido descubrir, y parece natural que hi­cieran referencia al suceso milagroso los documentos de la época, sobre la autenticidad de la tradición, pero le consignan la historia general de España y el arzobispo D. Rodrigo al referirse en su crónica á Palencia (1). Cazaba por el entonces despoblado de Palencia, convertido en bosque por la acción de los tiempos, el rey de Navarra don Sancho el Mayor, cuando persiguiendo y dando alcance á un jabalí penetró tras él en una cueva, que tal debió parecerle una capilla «soterraña», uno de los pocos restos que habían quedado aquende el río, desde la destrucción de Palencia por los árabes, y en la que de tiempo inmemorial se daba culto á San Antolín, mártir. La fiera se cobijó junto á uno de los altares de la capilla, no pudiendo adelantar en su carrera y menos retroceder por tener cerrada la salida con potente brazo; levantó el venablo el rey Sancho para rematar al animal, pero al ins­tante notó la inmovilidad del brazo que sostenía el arma. Extrañóse el rey de tan súbita parali-

(1) Muchos edificios de la Edad Media llevan unida á su cons -tracción ó fundación una leyenda poética ó una tradición popular, que aquellos tiempos de poca cultura en el pueblo y de gran superstición las suponen casi siempre originadas en hechos mi­lagrosos, que desfiguran la verdad histórica de sucesos que las mo­tivaron. Creyentes somos y creemos en los milagros que el Dogma ó la Iglesia nos dice, pero siempre ponemos en duda los milagros no sancionados por ésta y que únicamente el pueblo se ha encar­gado de hacer valer. Amantes somos de las leyendas y tradiciones populares, porque enseñan alguna cosa, pero desprovistas de las galas con que las adornó la fantasía desearíamos verlas escuetas, conocer los hechos en que se fundaron, si siempre de relativa im portancia histórica en el concepto general, de mucha en el de las ciudades en que sucedieron.

Page 26: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

12 La Catedral de Patencia

zación, fíjase entonces en la imagen del mártir San Antolín que de repente se le aparece, comprende que á tamaña profanación es debido tal castigo, y se arrodilla ante el altar, arrepentido de pensa­miento sanguinario, volviendo á mover el brazo paralizado por intercesión del mártir; en gracia de tal milagro hizo levantar sobre la misma capilla subterránea una buena iglesia dedicada al Salvador, á su madre la Virgen y al mártir San Antonino (1).

Repetimos que es de extrañar que ni el rey Sancho en su privilegio de erección de la catedral, ni su hijo Fernando en otro privilegio curioso y notable hagan la más mínima referencia al episodio de la caza del jabalí; antes al contrario, el primero expresa que «reconociendo que los divinos Templos, canónicamente instituidos, por todas partes, aviendo sobrevenido los Barbaros, por pecados de el Pueblo, y de nuestros predecesores, estavan dessolados... halló en las letras Canónicas que Palencia avia sido la segunda Iglesia Pontifical después de Toledo: La qual, estando totalmente demolida por la in-vassión de los Paganos, interveniendo el consejo-de la Sede Apostólica; y por persuasión de Poncio Obispo, fué mi voluntad se restaurase, á honor de Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo, y de la Virgen, Madre de Dios, en tiempo.» No parecen demostrar

(1) «El nombre antiguo de esta iglesia fué San Salvador y también Santa María, y San Juan Bautista y San Antolín, que todos estos nombres hallamos en escrituras antiguas, pero más común y públicamente se llama de San Antolín y especialmente después que él apareció en la cueva.» Libro consuetudinario ó ceremonial de la Santa Iglesia de Palencia, por el Dr. don Juan de Arce.

Page 27: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Juan Agapito y Revil'a 13

los documentos el hecho de la tradición, sucedido «en el año 1017, según el canónigo Arce, y en 1030 según Pulgar, pero lo cierto es que la ca­pilla «soterraña> existía antes de la erección de la «catedral, pues la cita también Navamuel, que la historia ha admitido á aquél sin reparo y que la iradición es general. Otra cosa que se echa de menos en el privilegio del rey don Sancho es el nombre de San Antolín al hablar de la advocación del templo ¿cómo explicar esta omisión ú olvido si la iglesia se construía debiéndose á un milagro suyo? No cabe otra solución que la que dá Pulgar, á nuestro juicio poco convincente, ni se cita el milagro, ni la advocación de San Antolín porque e\ privilegio más que nada se refiere á la restau­ración de la sede episcopal, no á la construcción material del templo; pero es una solución que deja alguna duda, mucho más si se tiene en cuenta el privilegio del rey de León Bermudo III, dado algo antes que el de Sancho (1) en que se restaura la ^illa de Palencia á instancias también del obispo Ponce.

No es posible concordar, sino con supuestos más <o menos verosímiles, estos dos documentos ¿es an-

(1) Estos dos privilegios los copia Palear, y sus datos han dado origen á alguna duda. E l de Sancho, que más que privilegio -es testamento, lleva la fecha de 12 de las kalendas de Enero, era 1073 (21 de Diciembre del año 1035), y el de Berrando 12, W ó 14 de las kalendas de Marzo—pues esos tres días aparecen en Pulgar—era 1073 (18, 17 ó 16 de Febrero del año 1035). Algunos, como el P. Moret, quieren que en la data del primero se sustituya el mes de Febrero á Eaero, con lo que se adelanta once meses el documento, qne debió ser uno de los últimos acto» del rey don Sancho.

Page 28: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

La Catedral de Palencia

terior el de Sancho al de Bermudo, según quiere* el P. Moret, y está equivocada la fecha del de-León? De aquí las dudas. Pulgar establece dos hi­pótesis (1). El rey don Bermudo, por estar Palencia. en su territorio, sin embargo que el rey don Sancho-la había poblado, se cree con derecho á ella y á intancias del obispo Ponce desea restaurar la iglesia catedral, entendiéndose que lo que restaura es la sede nada más (2), pues la iglesia de San Antolín y la ciudad lo habían sido por D. Sancho. Este re^r conquistó y «quitó á D. Bermudo, muchos Castros . y lugares, y entre otros parece fué Palencia», pa­reciendo ser entonces f l privilegio de fundación del leonés como una protesta á las usurpaciones del navarro, pero protesta especial en que dá á la iglesia. de Palencia una jurisdicción que nunca tuvo. La otra hipótesis se funda en que el obispo Ponce, con temperamentos neutrales y perseverante idea, ob­tenido el privilegio de don Sancho acude á don Bermudo para que le haga la donación que por su privilegio logra, como reconociendo en ambos de­recho sobre la ciudad é iglesia, pero eonsiguiendo-también por este medio asegurar la fundación d&-la sede.

El P . Moret supone que apenas murió el de Navarra, Bermudo se apresuró á tomar posesión de lo perdido, comprobándolo la coincidencia de que

(1) Libro II, pág. 38 de la Historia de Palencia. (2) En el privilegio de Bermudo se leen las palabras: cujus

basílica fundata est in suburbio Legionensi (deben traducirse las dos» últimas palabras dominios ó jurisdicción de León, no arrabal de-León, como dice el significado literal) in villa vocitata Pálentiat, in territorio Monteson prope alvo Carrion.

Page 29: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Juan Agapito y Revilla 1S

en el privilegio del primero se menciona el reinado de Bermudo en Galicia, mientras que en el de éste nada se dice dé aquél, y de hallarse suscritos ambos documentos por los mismos condes don Fernando Lainez, don Fernando Muñoz, don Fernando Ruíz, como si muerto el conquistador hubiera vuelto al servicio del rey legítimo.

Lo único que claro y evidente se deduce de estos documentos, sobre todo del de Bermudo, y ha continuado la tradición, es que la iglesia de San Antolín fué fundada por el rey de Navarra y que el obispo Pon ce fué el encargado de erigirla en catedral, el que primero tomó esta iniciativa y la llevó á cima con entusiasmo y provecho de la fundación (1). Si disputada la fundación de la iglesia por los dos monarcas, si los dos procuraron favorecer á la iglesia y á la ciudad, bajo Fernán-do I de Castilla, hijo de Sancho el Mayor, se re­conoce sólo como restaurador al rey de Navarra,, y á los obispos Ponce y Bernardo, primero éste de la sede palentina, como incansables y solícitos en promover el culto de la iglesia.

Fundada la iglesia catedral por D. Sancho con 30 canónigos personados y prebendados, 12 cape­llanes simples de coro, 5 clérigos escolares y 10 pauperes (2), las obras de la iglesia se activaron gracias á la diligencia y perspicacia del obispo Bernardo, á quien la crónica-privilegio de Fernan-

(1) En la crónica-privilegio del rey Fernando I que trascribe en parte Quadrado, por contener algunas erratas la copia de Pulgar,, se tributan encomiásticos elogios á Sancho de Navarra, Ponce y

.Bernardo. (2) Navamuel, Discurso histórico-legal.

Page 30: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

La Catedral de Patencia

do I pinta envuelto siempre por el polvo de las obras y rodeado de obreros á quienes animaba en los trabajos de construcción. Pero ya que el edificio no fuese de tierra y madera, como dice Sandoval, tampoco ha de suponérsele de «piedra y á mucha costa», según Pulgar, y menos levantado en dos años, en los que supone reedificóse la ciudad y •el templo. Lapidum honestissima domus, dice un documento del hijo del rey Sancho el Mayor (1) y hay que hacerse cargo de que no disminuiría la importancia de las obras de éste y hay que tener «n cuenta también el estado del arte de cons­truir á principios del siglo XI para deducir que la iglesia de San Antolín ni sería grande, ni había de exceder tampoco á lo que el siglo daba de sí, entonces que las construcciones empezaban á sepa­rarse del arte que había dado los primeros mate­riales al cristiano, cuando la arquitectura es ruda y tímida por lo mismo que siente nuevos ideales y más anchos campos en que lucir el genio, á diferencia de la latino-visigótica, como ya hemos dicho, en que no hay rudeza, sí falta de medios. Los edificios de esta clase no se derriban por el placer de levantar otros, sino por sentirse mayores necesidades que los primitivos no cumplen; por eso á los tres siglos de empezada la catedral de don Sancho, porque ni había magnificencia en ella y menos es­pacio, se empieza á construir la existente abarcando

(1) En un privilegio del rey don Fernando I que citaremos luego (26 Diciembre de 105Í') se dice: Oum quo Pater noster, Rex Santius, ordine disponens, qmliter reforme tur Ecclesia Sedis Pallentince, quia largis oppibus fundata Salvatoris nostris et ejus* genitricis et Suncti Antonini, lapidum honestissima domus.

Page 31: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Juan Agapito y Revilla XV

más extensos límites, más dilatados ideales; hasta muy cerca del siglo XIII no aparece la verdadera catedral cristiana con su grandeza en el conjunto, •con su magnificencia en el decoro, con su esplen­didez en los espacios, con su fin genuinamente cris­tiano.

Humilde y quizás algún tanto pobre suponemos nosotros la catedral de don Sancho, más parecida á un monasterio que á una catedral, y no con­cluida de construir en los dos años que dice Pul­gar (1), pues á pesar de todas las actividades del obispo Bernardo la solemne dedicación del templo no se hizo hasta el año 1219, según una bula del Papa Honorio III (2), en la que se lee: Cum no-bili structura erecta esse dicatur de novo eccle-sia Palentina, lo que hace suponer que las obras, por lo menos complementarias, duraron cerca de dos siglos para uno más tarde ceder á la nueva catedral acomodada á las prácticas y cánones de la arquitectura ojival.

Nada más sabemos de la fábrica de la primera catedral; sólo consta que en los claustros tenían los capellanes jacobitas la parroquia matriz ensan­chada, según se dijo ya, en lo que hoy es sala capitular, que allí tenían aquellos vivienda, que la antigua claustra, en cuyas paredes se enterraron á los obispos Raymundo I en 1108 y Pedro I en

(1) Supone que el tiempo de la duración de las obras es el trascurrido entre el milagro, 1030, según él, y la fecha en que se vé al rey navarro en Pamplona, 1032.

(2) Véase el apéndice A en que copiamos e3te curioso docu­mento publicado por primera vez por el Sr. Quadrado en su obra citada. *

Page 32: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

48 La Catedral de Palenoia

1139, trasladado este último en 1503 á la claustra nueva, ocupó parte de la actual, que la iglesia existente se hizo sobre el solar de la antigua, na­turalmente ensanchado, en la que tuvieron sepultura en 1189—1141, según el arcediano del Alcor (1) —la infanta doña Urraca la de Asturias, hija del emperador don Alfonso VII y mujer del rey don García Ramírez de Navarra, fallecida en esta ciu­dad de Palencia (2) y enterrada en la entonces capilla mayor, lugar en que permaneció el cuerpo-entero y embalsamado hasta que en 1532 se le en­cerró en una sepultura de madera que se colocó en el sitio que hoy ocupa; en 1208 el llamado-San Alderico «en una pared vieja cerca de la puerta que vá al tablado>, que derribada en 1503 sirvió para que se pusieran los huesos del obispo en una arca que se guarda en la capilla que fué de Santa Cruz (3), y en 1302 el pariente del Cid, Alonso Martínez de Olivera, Caballero portugués. Comen­dador mayor de León, Señor de Baños y Revilla vallejera y fundador del hospital de leprosos de San Lázaro de esta ciudad, que fué enterrado en una capilla pequeña de su patronato, dedicada á San Matías apóstol, que existía en la claustra vieja (4).

Pero lo que daba importancia al templo eran

(1) Silva de cosas memorables de Palencia, por don Alonso-Fernández de Madrid, arcediano del Alcor y canónigo de esta Santa Iglesia (1550), de la que tomó muchas noticias Pulgar.

(2) Más adelante nos ocuparemos del enterramiento de esta infanta.

(3) Se conoce hoy también por la de la Concepción. (4) Véase el apéndice B en que copiamos algunas cláusulas

del testamento de este caballero.

Page 33: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Juan Agapito y Revilla 19

las reliquias del mártir San Antolín, que hicieron se olvidase la advocación primitiva del Salvador j de la Virgen, que indica el rey don Sancho el Mayor en su privilegio, y que consiguieron también se extendiese de una manera prodigiosa por la co­marca el culto al mártir Antonino. No se sabe de manera cierta si este santo es español, como quieren algunos, ó si es francés, como dice Pulgar, y si sus reliquias vinieron á Palencia en tiempo de los godos ó las trajeron de Aquitania el mismo rey don Sancho, supuesto que dominaba en parte de ella, ó los obispos Ponee y Bernardo, nacidos del otro lado de los Pirineos. «Según la opinión más común—dice Quadrado (1)—el santo venerado en Palencia... es el mismo cuya cabeza se custodiaba en el pueblo de su nombre junto á Cahors, y que resplandeció con muchos milagros cuando Sancho el Mayor estuvo en Aquitania á visitar la cabeza del Bautista, corno refiere el cronicón del monje Ademaro, citado por Pulgar. Las actas de este santo que le hacen sobrino del rey de Tolosa Teodorico, cenobita en Galerno, predicador de idólatras y már­tir en Pamiers por orden de no sé qué rey Galacio, sucesor de Teodorico, están llenas de incongruen­cias y anacronismos, que demuestran haberse for­mado de tradiciones de distintas épocas y lugares. Algunos, empero, se han esforzado en probar bajo la fé de los fingidos cronicones, que el patrono de Palencia era otro San Antonino, español, martiri­zado allí mismo, con el cual forman competencia otro que padeció en Apania ciudad de Siria y un

(1) Obra citada, pág. 357, nota 2.

Page 34: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

2 » La Catedral de Palencia

soldado de la legión Tebea, que llevaron el misma nombre.»

Si importancia habían de dará la iglesia las reliquias de San Antolín, importancia darían tam­bién las de los mártires de Avila San Vicente, Santa Sabina y Santa Cristeta, que indudablemente de­bieron estar más que solamente depositadas en la catedral palentina, cuando Fernando I en 1065 daba á la iglesia y al obispo Bernardo II el monasterio de San Cipriano de Pedraza en compensación de-haber llevado, quizás, á Arlanza las reliquias de los mártires, no sin que hubiera quedado aquí un brazo de San Vicente (1).

Engrandecida la renaciente iglesia con reliquias tan codiciadas que habían de dar lustre y prosapia al templo, no lo fué menos por mercedes reales que tanta preponderancia habían de dar al cabildo, ni por otras donaciones particulares de obispos y mag­nates. En efecto; además de los privilegios de Ber-mudo y Sancho el Mayor, ya citados, en que daban á la iglesia catedral y al obispo tantas villas y lugares que extendían sobremanera la diócesis, Fer-

(1) Ha sido también muy discutida la existencia en Avila de los cuerpos de los tres santos hermanos de Talavera. En la mo­nografía que de la Basílica de los santos mártires Vicente, Sabina y Cristeta en Avila ha publicado el docto arquitecto don Enrique María Repulías y Vargas (18i'4) pueden verse algunos particulares, acerca de este extremo. E l obispo don Pelayo de Oviedo en su vida del rey don Fernando el Magno dice que el cuerpo de Santa Sabina vino á Palencia; otros afirman que fué el de Santa Cris-teta. E l Arcediano del Alcor asegura que dichos santos cuerpos iban á León y pasaron por esta ciudad, que les dejaron aquí el año de 1063 y que después el rey los mandó llevar á León y Arlanza, por lo que dio el privilegio referente al monasterio de San Ci­priano de Pedraza.

Page 35: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Juan Agapito y Rtrilla 21

nando I á 7 de las kalendas de Enero, era 1097 (26 Diciembre año 1059) fija los límites de la sede, porque los obispos de León y Burgos, Alvito y Gomesano, se quejaban de tener disminuidas y no determinadas sus parroquias, pero bacía donación en cambio á la iglesia de San Antolín en 18 de Abril era 1103 (año 1065) del monasterio de San Cipriano de Pedraza «por haber quitado de allí los cuerpos de San Vicente, Sabina y Cristeta, y para que el Señor y aquellos Santos nos libren de este pecado>, como queda dicho más arriba.

Espléndido se mostró también Alfonso VI cuando á 2 de las kalendas de Abril, era 1128 (31 de Mar­zo de 1090) confirma las mercedes de su abuelo y de su padre y dá y concede «en todo, y por todo, el fuero y calumnia de Infanzón» á los ca­nónigos de San Antolín, así como «queriendo dar fin á la persecución que os hacen las villas cir­cunvecinas» á los canónigos ya mayores, ya me­nores dá «fuero y costumbre» para que ninguno pueda ser «pignorado por alguna envoltura de legos, ni por el obispo ni por vasallo del obispo, ni por algún burgués de la diócesis palentina ó por algún labrador de las villas sujetas á la sede, ni algún canónigo entre en pignoración de otra persona, sino sólo de su propia persona.»

Alfonso VII por carta de 18 de las kalendas de Mayo (14 de Abril) del año del Señor 1128, confirma la donación de Arévalo y Olmedo á la iglesia de Palencia, hecha antes por su padre el conde D. Raimundo, marido de doña Urraca, y en 1141, según el arcediano del Alcor, dona al obispo

Page 36: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

22 La Catedral da Palencia

y cabildo la iglesia de Villamuriel, residencia alguna vez del obispo.

Más liberal mostróse Alfonso VIII, por lo menos para la ciudad, pues debido á sus discretas indi­caciones el obispo, su tío, Raimundo II concede á los vecinos más amplias y generosas leyes, re­nunciando á sus derechos, en compensación de lo cual el rey le concede (1181) el estado de Pernía, que desde el tiempo del obispo don Sancho de Rojas lleva consigo el título de condado que han traido y traen los obispos de la diócesis. En época de este rey, sin duda, dividieron obispo y cabildo la jurisdicción que ejercían mancomuñadamente en la ciudad, quedando por el cabildo toda aquella parte de la ciudad que agregada poco antes á ella constituía el extenso barrio de la Puebla, y con el derecho de nombrar merino para este barrio, de­recho que ejercitó hasta tiempos muy modernos.

Por último, Alfonso X en 2 de Febrero de la era 1293 (1255) hace «gracia especial al Obispo, y al Cabildo de Palencia, que ninguno quesea persona, ó Canónigo, ó Racionero, ó Capellán, ó Clérigo del Coro, también los que agora son, como los que serán de aquí adelante, por siempre, que non pechen moneda á mí, nin á quantos después de mi vinieren.>

No son muchos los recuerdos históricos que de la catedral vieja han llegado á nosotros, pero los hay de importancia suma en la historia de la ciudad, que sostuvo casi constantes luchas con el obispo y cabildo en defensa de los derechos que unos y otros se abrogaban. Sin embargo, en ella, en la Catedral, por la Navidad de 1155 arma caballero Alfonso VII á su hijo Fernando designado para ceñir la corona de

Page 37: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Juan Agapito y Revilla 33

León; en 1110 hallándose de paso en Palencia el ve­nerable Pedro, primer obispo de Osma, oró en la •capilla subterránea de San Antolín y se apagó la lámpara que ardía en su obsequio, y pidiendo al Se-üor que volviera á arder por sí misma la lámpara si -eran las verdaderas reliquias del santo mártir las que allí se custodiaban, el Señor se sirvió atenderlos rue­gos de San Pedro de Osma, y quedaron desde enton-•ces por auténticas las reliquias que la tradición había supuesto siempre ser de San Antolín.

Las luchas entre el cabildo catedral y el jacobita por la posesión de la parroquialidad de las iglesias de Palencia, primeramente, las habidas después entre el -consejo de la ciudad y el obispo y cabildo, estos queriendo conservar derechos que la independencia y vida propia de aquél rechazaban, habrían de ser in­dudablemente causas de contiendas que la misma ca­tedral presenciaría. Y si algunas veces aplacarían los excitados ánimos penitencias como la del tiempo <lel obispo D. Alvaro Carrillo en que el consejo juró guardar todos los derechos y señoríos de la iglesia del mártir San Antolín y del Obispo, otras tuvo que ha­berse valer la misma autoridad real condenando á muerte Alfonso XI , en sentencia de 12 de Enero de 1319, á cuarenta caballeros de los más principales de la ciudad por las injurias que no solo de palabra hizo 1 pueblo al obispo D. Gómez, sino «que trabándole

por las riendas de la muía, le hirieron, y escapándose de ellos lo siguieron á pedradas desde la iglesia mayor hasta su palacio.» Sentencia que no se sabe si se cumplió* aunque se confiscaron los bienes de algunos de ellos que pasaron al obispo.

Luchas apasionadas, luchas extrañas en que na

Page 38: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

2 4 La Catedral de Palencia

rivalidades, sino derechos entre obispos y vecinos se» contienden por las armas y el escándalo. ¡La misma catedral presenciando ante sus puertas el motín de un pueblo que apedrea á su prelado! contrastes de aque­llos tiempos en que la fé cristiana se ajiganta y en­grandece y no pone freno á la pasión y esta llega á escarnecer á la autoridad misma de un obispo!... Esto-había de ver en sus últimos años la catedral vieja, la catedral de D. Sancho; esto había de presenciar el templo primitivo de San Antolín, fundado por un rey-que abate su orgullo y reconoqe su pequenez y atre­vimiento delante de la imagen del mártir titular.

$|É

Page 39: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

II.

Colocación de la primera piedra de la catedral actual.—El primer canónigo obrero.—Trabajos de construcción hasta el siglo XVI.—Obras de ornato y embellecimiento. —Numeroso cabildo y cargos déla catedral.—Lafiestadel obispillo.—Bodas reales y sucesos tristes.—Las reliquias son trasladadas al altar mayor.—Proyecto en la invasión francesa.—Visitas regias en este siglo.

fines del siglo XIII y principios del XIV se unían las luchas y descontentos habidos entre la

ciudad y el prelado, las inquietudes generales de Cas­tilla durante las minorías de Fernando IV y Alfonso X I ; pero si la denodada contienda política, hacía que se reparasen los muros de la ciudad y la pasión lle­gaba á subdividir unas cortes, celebrándose las de un bando en San Pablo y las de otro en San Francisco, un obispo en medio de tanta intranquilidad y desaso­siego sin hacer caso á los bandos en que se hallaba fraccionada la ciudad y sin importarle tampoco nada

Page 40: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

2 6 La Catedral de Palencia

las recientes exigencias del pueblo, pretendía nada menos que levantar una catedral en sustitución del templo antiguo de San Antolín que «estaba cubierto de madera harto vieja.»

No sabemos con seguridad las razones en que podría fundarse el obispo \). Juan II para acometer tan grande empresa; pero, desde luego, al estatuto hecho en 1320 para poner el culto divino en mayor desarrollo y grandeza, seguiría, si no nació á la vez, la idea de adornar el templo con todas las magnificen­cias ya entonces usadas en otras iglesias. El celo del obispo y cabildo no se manifestaba solo en la dotación de ornamentos, había de manifestarse también en el proyecto de reconstruir la catedral, satisfaciendo las necesidades que entonces se dejan sentir, no sólo por el numeroso personal del cabildo, sino también por las solemnidades de un culto más amplio y esplén­dido. La construcción, del tiempo del rey don Sancho, aunque no fuese de pequeñas dimensiones, como quiere Pulgar, era pobre y humildísima: el canónigo Arce esto quiere decir; el plan de ella había sido muy irre­gular, como ejecutado no sólo en largo período de tiempo, sino dando acomodo en diferentes épocas á los usos y distintos servicios que se iban creando. No es, pues, de extrañar que á la vez que se pensara en adornar el culto, apareciese la idea de dar más ampli­tud y desahogo al edificio, pues esto precisamente se completa y la catedral contribuye en gran manera con su forma artística, á hacer más solemnes y gran­diosas las ceremonias: detalle que no sólo no desco­nocieron los venerables cabildos de los siglos XIII y XIV, sino que llevaron á la práctica cuantas veces el estado de sus fondos permitía acometer una obra de

Page 41: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Juan Agapito y Revilla

importancia. El noble estímulo de los cabildos, la dig­na y santa imitación en todo aquello que procuraba acrecentamiento de la Iglesia, la propia satisfacción de empezar una obra á semejanza de las catedrales de León, Burgos y Toledo, en estas regiones, habían de ser causa bastante para que el cabildo palentino junto con el activo Prelado don Juan II echase los cimientos de la nueva catedral, y para que juntos se afanasen en dar principio á las obras (1) En efecto; joven A l ­fonso XI comenzaba á reinar, pero aquellas inquietu­des quehabían devorado á los pueblos no se acallaban; al Sumo Pontífice pareció de gran necesidad el envío á estos reinos de un legado apostólico para apaciguar los odios y para convenir en las cosas convenientes á la religión y servidores de ella. Con una y otra co­misión vino Guillermo, cardenal de Santa Sabina, y determinó reunir en Valladolid un concilio que había sido convocado para Palencia (2). Fueron convocados todos los obispos de Castilla y León, é indudablemente antes de celebrarse aquél el día 3 de Agosto de 1322 se reunieron en esta ciudad tratando quizá en los preliminares de concilio tan notable. Esta ocasión aprovechó el obispo don Juan II para dar mayor realce al principio de la reedificación de la ca­tedral que había previamente convenido con su cabildo, y á instancias sujas el cardenal Guillermo bendijo la primera piedra que colocó por sus propias

(1) En Diciembre de 1320 debió decidirse la reedificación de la iglesia actual; en Junio de 1321 ya se colocaba solemnemente la pri­mera piedra.

(2) En Palencia estaba convocado el Concilio pero fallecida la reina en este intermedio, se trasladó á Valladolid. __ ¡¡

Page 42: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

» S La Catedral de Palencia

manos en los cimientos del edificio el lunes 1.° de Junio de 1321. El acto fué imponente: el legado del Sumo Pontífice Juan XXII revestido i de Pontifical daba comienzo, asistido de' García obispo de León, Juan de Palencia, Amato de Segovia, Fernando de Córdoba, Domingo de Plasencia, Rodrigo de Zamora y Fray Pedro, hermano del cardenal, de Bayona, á las obras de la nueva catedral palentina; con tan lucida comitiva acompañada del cabildo y clerecía de la ciudad, la nobleza toda de Palencia y gran concu­rrencia de vecinos (1) se empezaba solemnemente la construcción de un edificio al que muchos prelados de la diócesis dedicaron cuantiosas sumas, pero todas ellas necesarias para que las obras duraran dos siglos.

Nada se sabe del autor de la primera traza de la catedral palentina (2); su nombre yace en el profundo olvido á que han sido condenados la mayor parte de los arquitectos de la Edad Media, pero es acreedor á que su nombre fuera publicado por la historia á juz­gar por las pruebas que dejó en las capillas de la giróla, en esta parte que se llamó «trascoro viejo,» sitio por donde empezó la reedificación de la iglesia; pues es lógico suponer que el autor de la traza empe-

(1) Véase el apéndice C en que transcribimos una Memoria, que hace referencia á este acto, del libro antiguo de los estatutos de la Catedral.

(2) E l nombre de Juan Ruesgas, que el autor de la «Descripción histórico-artística de la santa iglesia catedral de Palencia,» trabajo premiado en 1887 por la Sociedad Económica de Amigos del País, supone sea el del arquitecto de la obra, corresponde al siglo X V I y fué el último maestro del que se tienen noticias ciertas de haber trabajado en la catedral. Esta «Descripción» está llena de errores y exageraciones, sobre todo, de apreciaciones artísticas, imperdonables siquiera á un mal aficionado.

Page 43: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Juan Agapito y Revilla 3 í »

izara á realizar el proyecto, con aquella inmediata «dirección que vemos en otros edificios notables de la época. Lástima es, repetimos, que se desconozca el maestro que empezaba los trabajos con tan magnífico éxito, y lástima también que no se hubiera seguido su primitivo plan, del que hubiera resultado un esplén­dido monumento que recordaría la Pulchra Leonina^ la hermosa y artística catedral de León, la que pare­ce se toma como modelo en los primeros años de

-construcción de la de Palencia. Pero si no se conoce el primer arquitecto de 1* catedral, hay noticia de que el primer obrero de la nueva fábrica lo fué el canónigo .íuan Pérez de Aceb6s, prior de Husillos, quien algunos suponen trabajó materialmente en la construcción del edificio. No somos nosotros de esta opinión, y no porque no hayan existido múltiples ejemplos en los que religiosos ó sacerdotes trabajasen

-en la dirección ó manipulación de las obras, sino porque Pérez de Acebes más bien tendría el cargo de

«canónigo obrero, como administrador-inspector de la obra, que ningún otro que haya querido imponérsele deduciéndolo de la palabra obrero con que de antiguo viene acompañado su nombre. Rara era la catedral de importancia que no tuviera su maestro mayor, y rara también la que en sus cargos no contasen los canónigos obreros, que á veces se nombraban todos los años de entre los individuos del cabildo, con de­terminadas atribuciones, entre otras «Luego en siendo -elegidos hagan imventario de todas las cosas de ser­vicio que hay en la iglesia, como son picos, azadones, palancas, cueros, herradas, maromas, guindaletas, reglas, compases y todos otros instrumentos de can­tería y labor, porque todo esto suele ha ver en la obra

Page 44: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

30 La Catedral de Paleada

y pidan cuenta de ello por el Imventario á los obreros pasados. Quando obiere alguna obra de cantería, ó> talla, ó pintura, ó escritura de Libros, ó cosas seme­jantes, tengan grand diligencia en que la tal obra baia bien echa, y con presteza y anden siempre re­quiriendo á los oficiales. (1)> Indudable es que Pérez-de Acebes intervino en las obras de las capillas de la giróla, y que bajo su administración se trabajó en-aquella parte la más monumental del templo, de la. que por cariño no quiso separarse más haciendo la­brar al exterior de una de aquéllas su humilde sepul­tura, como presidiendo las obras y modificaciones que-en dos largos siglos habían de sucederse.

Muy poco se adelantó en la reconstrucción de la-iglesia durante el siglo XIV. Comenzada solemne­mente la obra con el concurso de esclarecidos prela­dos, parecía que había de imprimirse en su prosecución una actividad que hacían suponer tan gratos auspi­cios; pero ó faltaron pronto los recursos para conti­nuarla, ó se trabajó demasiado despacio, pues en todo-el siglo XIV no se construyó más que la giróla y sus capillas, y se dejó delineada la planta en su parte más próxima á la cabecera. Verdad que no pudieron replantearse de una vez los cimientos del templo por que á medida que la obra adelantaba se demolía la antigua construcción del siglo XI , pero es de extrañar,, sin embargo, esa lentitud sobre todo, al principio,, cuando los entusiasmos son mayores, cuando la acti­vidad parece redobla los esfuerzos y los medios.

A principios del siglo X V se termina la capilla

(1) Consuetudinario de Arce, folio 100 vuelto.

Page 45: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Juan Agapito y Re villa 31

mayor, hoy parroquial, y se ponen en ella las armas del obispo don Sancho de Rojas, ya electo arzobispo de Toledo. Grandes debieron ser las aficiones de este ilustre prelado á la fábrica de la iglesia, y no pequeñas las limosnas con que contribuyó á su mejor ornato, llevándole su esplendidez y largueza hasta dar 50 mil florines para la sillería del coro (1); digno acto que sirvió de emulación á algunos de sus sucesores que pensaron dar al proyecto mayor extensión y mayor suntuosidad, pensamiento que empezó á realizarse y se terminó por desgracia del arte divorciándose por completo de lo hasta entonces construido. (2) Tampoco conocemos el nombre del maestro de esta modificación del plan primitivo, de esta ampliación que dejó como arrinconado lo más hermoso de la catedral. Ya indi­caremos al tratar de la planta general del edificio

(1) Véase lacartaque escribió el cabildo á este prelado en el apén­dice P . No falta, y no sin fundamento, quien crea que la sillería actual del coro es posterior á la época del obispo Sancho de Roías.

(2) E l maestro mayor más antiguo de que tenemos noticias es maestre Isabrante que en 1424 estaba encargado de las obras de la catedral. No deja de ser curiosa la referencia única que tenemos de este maestro. En un libro de acuerdos del Ayuntamiento de Palencia correspondiente á los años 1481 al 99 y que al final tiene los de 1424 y 25 consta que en lunes á 11 días de Septiembre de 1424 en el palacio de Santa María la Boda (Nuestra Señora del Recamador, á Rocamador más vulgarmente), Rui Gonzalo de Piedrafita, Merino-de la ciudad, se hizo entrega de las prisiones (argollas para la gar­ganta, cadenas, etc.) y presos que le entregó Juan Fernández de León, á nombre de Toribio Rodrigo, Merino que fué, figurando en la relación de presos en primer lugar «Maestre Isabrante, maestro-mayor de la obra de Sant Antolín.> No sabemos quien sería este maestro, de procedencia judía según el nombre, ni el delito que cometería para estar preso, pero indudablemente debió dirigir la obra cuando llegaba á lo que han dado en llamar primer crucero y construcción de las bóvedas bajas, así como la terminación de toda la parte de la cabecera del templo.

Page 46: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

32 La Catedral de Palencia

como pudo desarrollarse esta modificación, sin que hubiera sufrido mengua alguna en importancia la parte que por su carácter arquitectónico la tiene. Se pensó entonces en una capilla mayor más amplia, se pensó en un crucero más dilatado, y se dio á partir de la mi­tad de la X V centuria más actividad á los trabajos; el impulso que toman entonces las obras es grande y se ven las dos bóvedas de la lioy capilla mayor, cerrada la más inmediata al crucero con el escudo de don Podro de Castilla (1440-61), proclamando que en su tiempo se construyeron, si no fueron debidas á su munificencia (1). Desde entonces todos los obispos que se suceden se afanan por dejar señalado en la fábrica un rasgo de su liberalidad y protección al templo. En tiempo de don Diego Hurtado de Mendoza se trabaja en las puertas del obispo y de los novios; pero en 1486 solo está construida la mitad de la fábrica y descubierta en su mayor parte, como dice una bula del Sumo Pontífice Inocencio VIII, quod ecclesia,jpro majoriparte discooperta est etjuxta magnitudinem edificiorum inceptorum vixpro mediaparle construc-ia existit, en la que permite se apliquen á la construc­ción las medias annatas de los beneficios que resultasen vacantes por espacio de treinta y cinco años. Gra­cias á este recurso, y «á la predicación de las bulas é indulgencias concedidas á este objek», y á las cuantiosas sumas de generosos magnates y obispos,

(1) E l erudito D. Francisco Simón Nieto en el texto de las lámi­nas del Álbum arUstico-fotográfico de Palencia no acierta con el mo­tivo de que en la primera bóveda de la capilla mayor aparezca el escudo del obispo Sarmiento (1526-1534), pero es que la bóveda se adornó cuando se terminó el retablo de dicha capilla y la obra se di» por concluida en 1530.

Page 47: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Juan Agapito y Revilla

pudieron allegarse medios suficientes, nunca sobrados, para que la catedral fuera creciendo y luciendo sus formas, para que mostrase también los obsequios de sus protectores que se maravillaban y veían con deleite «como lucía la iglesia y se magnificaban sus obras y edificios,» Fr. Alonso de Burgos, incansable favorece­dor de las bellas artes, es también obrero espléndido de la iglesia; en su tiempo se trabaja en las puertas del Mediodía, terminando la del obispo; el cabildo recibe •en 1493 como maestro aparejador y asentador en la obra de cantería á Rodrigo de Astudillo, vecino de Pa-lencia, «el qual se obligó á servir á la obra de dicha Iglesia continuamente con un mozo, é mirar sobre los oficiales dándosele por cada día quarenta mara­vedís, y el mozo treinta con tal que supiese moldular y hacer molduras»; que García de Soto suministrase toda la piedra necesaria para el pilar de la Trinidad ( l ) «que se ha de derrocaré tornarse á hacer>; en Marzo de 1497 se terminan los arcos del gran cruce­ro, para cuya parte del edificio se aplicaron los bienes muebles y arras que dona Inés Osorio dejó á la iglesia, y en las claves de sus bóvedas se colocan los heráldicos escudos de Fr. Mortero (2); en 20 de Noviembre de 1498 el cantero y maestro de la obra, Bartolomé de Solórzano, «tomó á hacer los andenes e claraboyas e mayuelos e todas las cosas pertenescientes en los dos arcos que están sobre el coro, los primeros desde el crucero, segund e como están hechos e asentados e

(1) Es el pilar de la capilla de la Cruz ó de la Concepción lindero al crucero.

(2) Asi se le llamaba á Fr. Alonso de Burgos en Valladolid cuando se construía el precioso colegio de San Gregorio, debido á so. generosidad.

Page 48: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

3 4 La Catedral de Patencia

labrados los otros arcos nuevos que están al derredor del dicho crucero e sobre las puertas principales y en la capilla nueva que está adelante del crucero, con la costa de piedra y cal, todo por veinte mil maravedís», y como si fueran pequeños estos adelantos, por escri­tura fechada en Valladolid en 1499 dá el obispo Fray Alonso al Cabildo millón y medio de maravedís, «para que se faga é acabe la claustra nueva la que quiso que se faga e labre de muy buena cantería y que sea fecha en toda perfección», cantidad á que añadió más tarde otro medio millón de maravedís, para los mismos trabajos de reedificar «de muy buena e honrada cantería e muy linda fechura» la claustra vieja, que ya hemos dicho dejó su sitio á la actual. El claustro, por razones de la marcha de las obras, no se terminó si no en época más posterior y con ayuda de Fonseca.

En tiempo del obispo Deza (sucedió á Fr. Alonso de Burgos, que murió en 1499, y fué en 1505 pro­movido á la silla de Sevilla) se pretende concluir las obras de la catedral en seis años, y se encarga Martín Solórzano (1) de llevarlas á término con piedra de las canteras de Paredes del Monte y Fuentes de Valde-pero, proyecto que no realiza por su pronto falleci­miento, y que tampoco ejecuta su sucesor en la direc­ción de las obras Juan de Ruesga que en 1506 se halla al frente de los trabajos. Durante el obispado de Deza parece que se pensó también labrar el retablo de la

(1) Debió ser hermano ó pariente de Bartolomé, á no ser que se equivocara su nombre y fuera este mismo. Cean Bermúdez dice de él que era un arquitecto de mucha fama, vecino de Santa María de Haces en la merindal de Trasmiera.

Page 49: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Juan Agapito y Revilla 3*5

capilla mayor que no se hizo hasta la época de Sar­miento, en 1530.

Don Juan Rodríguez Fonseca fué también un in-o

fatigable protector de la iglesia. No solo durante su tiempo se cerraron las dos bóvedas que están sobre el coro y la inmediata hacia los pies de la iglesia (1) en las que campea su escudo, y hasta es muy probable que dejara á medio concluir si no echada la plementería de las restantes de la nave central, sino que de su peculio construye el hermoso trascoro, joya riquísima de la catedral, la escalera para bajar á la cripta ó cueva de San Antolín y parte de los costados del coro. En época de este obispo se proseguían las obras del claustro y capilla capitular, no sin que el cerramiento de su bóveda fuera causa de un gran desastre que acaeció el dia 2 de Noviembre de 1509, pues «querién­dose cerrar la clave de la bóveda en la capilla nueva del Capítulo, estaban en el andamio 18 hombres, ofi­ciales canteros, y como subieron una gran piedra quebraron los maderos del andamio con el peso, y todos cayeron abajo tras ella, y los más murieron luego, y los otros el día siguiente, salvo dos ó tres que escaparon quebrantados y tullidos (2).> Entonces puede darse por terminada la construcción de la cate­dral, pues si el escudo de armas de la Gasea (1551-1561) (3) está en las dos primeras bóvedas á partir

(1) E l Sr. Quadrado supone que el escudo de la clave de esta bó­veda es del obispo Zapata (1570-77). error manifiesto que sigue el Sr. Becerro de Bengoa también, verdad que copia á Quadrado, que se desvanece observando los blasones de Fonseca en el altar llamado de la Visitación.

(2) Arcediano del Alcor, folio 331. (3) E l Sr. Simón Nieto supone que los escudos de las dos bóvedas

Page 50: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

36 La Catedral de Patencia

de los pies de la iglesia, más bien pudieran colocarse allí por haber adornado las bóvedas en su tiempo que á haberlas construido, porque además de la razón que apunta Quadrado sobre este detalle, de que las obras-del trascoro exigían que las bóvedas inmediatas estu­vieran cubiertas, hay que añadir que es muy largo el lapso de tiempo desde 1514 hasta 1551 para que no se hubieran hecho ya y que nada dicen de las obras-de este obispo el arcediano Alfonso Fernández de Ma­drid y el canónigo Juan de Arce que pudieron alcan­zarlas; al contrario, el segundo apunta que el año de 1516 «se acabaron de cerrarlas capillas (1) altas y bajas y collaterales de ella y pocos días antes se había-acabado la claustra y la Capilla Capitular.»

Seguramente las obras que se hicieron después de Foñseca fueron de ornato y embellecimiento; así se hacía poco después el pulpito del trascoro; antes que el retablo de la capilla mayor, terminado en 1530, se labraban los costados del presbiterio y la reja. (1525 6 1520) debida á don Antonio de Rojas, que dio para ayuda de ella 200 ducados, y al Deán don Gonzalo-Zapata; hacia la misma fecha se cerraba el costado de la epístola del coro; por 1532 se hacía el retablo de la primeras son de D. Juan Fernández de Velasco, hijo del condestable D. Pedro Fernández de Velasco; habiendo sido trasladado Fonseca en 1514 á la silla de Burgos y habiéndose cerrado estas bóvedas en 1516, según el canónigo Arce, se construyeron ó estando la sede va­cante ó ya nombrado Velasco que no llegó á tomar posesión de la mitra.

Sean dichos escudos de armas de Velasco, como parece más pro­bable, ó sean de La Gasea, como dice Quadrado, no importa para que las bóvedas se terminaran mientras aquel fué electo; lo más que La Gasea pudo hacer, sería, como dejamos dicho en el texto, adornar las bóvedas, así como Sarmiento había decorado las de la capilla mayor dejando en una de ellas su escudo.

(1) Léase «bóvedas».

Page 51: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Juan Agapito y Revilla 37

capilla parroquial (1505 señalan algunos); en 1535 la puerta plateresca del claustro, en 1551 se restauraba la capilla de San Pedro al gusto de la época; en 1590 se terminaba el monumento y en 1571 la reja del coro costeada con la herencia que á la Iglesia había dejado don Luis Cabeza de Vaca; las ca­pillas del lado del evangelio se construyen también y adornan en el siglo X V I ; á fines de este (1598) se adornan en algunas partes los muros exteriores, que­riendo sin duda imitar gustos anteriores que ya le son rebeldes, y hacia 1663 el Obispo don Enrique de Peralta manda dorar el arco que está sobre la entrada del coro y coloca una imagen de Nuestra Señora de la Concepción. Las obras del enlosado del pavimenta las hizo ejecutar don José Luis de Mollinedo, á fines del siglo XVIII.

Empezada la obra en 1321 con gran entusiasmo, arrastra una vida lánguida y perezosa en los primeros noventa años; Rojas la dá impulso y se continúa con éste hasta entrado ya el siglo X V ; ocurre después otro período de pobreza y falto de recursos que se en­cuentran á fines de siglo, sobre todo, con el alma de la obra, Fr. Alonso de Burgos, y se continúan con Dezay Fonseca, que vé realizado el pensamiento aca­riciado dos centurias antes y decora el templo con magnificencia y esplendidez, obras de ornato y decoro que se suceden en todo el siglo X V I . Esta es en sín­tesis la marcha de las obras de la catedral palentina, el proceso de su construcción, empezada en el floreci­miento de un arte puramente cristiano, terminada en una época que miró las obras de Grecia y Roma como-su libro maestro. ¡Qué dilerencia tan notable en el arte de esos dos siglos!

Page 52: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

La Catedral de Palencia

Iglesia de importancia como esta es no solamente tuvo obispos protectores de su fábrica y cabildo, tú­volos también en otras personas de importancia y valía en la ciudad. Don Sancho de Castilla dá á la mesa capitular de esta iglesia en 1500, en descargo de su alma y de la del obispo don Pedro, las tercias de Villamediana y de Valdeol millos que daban por término medio al cabildo de 60 á 70.000 maravedís anuales; otras muchas personas que ya citaremos en su lugar hacían donación á la fábrica de la catedral de sumas de importancia á cambio de recibir sepultura en la misma. La iglesia fué adquiriendo por dádivas de este género tal preponderancia que además del Dean, cinco Arcedianos (de Palencia, de Carrión, de Campos, de Cerrato y de Alcor), Tesorero, Chantre, Maestre-Es­cuela, cuatro Abades (de Usillos, de Hérmedes, de Labanza y de San Salvador) y Prior, había en época de Pulgar cincuenta canónigos de oposición, 24 ra­cioneros, dos de ellos curas de la parroquia de la ca­tedral y otros dos sochantres, 40 capellanes del nú­mero (luego fueron 38; habían sido 80 y se redujeron á 40 en tiempo del obispo don Vasco) y 12 capellanes del coro, entre los cuales se repartían los cargos do visitadores de la sacristía, receptor de los marcos y renta, provisor del hospital de San Antolín, canónigos obreros, conónigos magistral, doctoral, lectoral y pe­nitenciario, correctores de coro, maestro de capilla, cantores, escritor de las horas, repartidor de las ma­trículas, visitadores de estudio, bachiller catedrático de gramática, organista, contadores de la hacienda, maestro de ceremonias y procurador del cabildo que con el maestro de las obras, procurador del cabildo en Valladolid que lo era un letrado, merino del cabildo,

Page 53: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Juan Agapito y Revilla 3 9

portero ó pertiguero, barrendero ó candelero, campa­nero y mozo que ayudaba á estos, formaban un per­sonal numerosísimo difícil de sostener sino á costa de .grandes rentas y emolumentos.

Pesados habrían de ser la dirección y el régimen -de Cabildo tan numeroso, pero también solemnísimas las fiestas que celebrara. Entre las más curiosas de estas existía una cuya significación no podemos tra­ducir, por más que el Arcediano Fernández de Madrid •diga que era costumbre en las iglesias catedrales y se extendía de los tiempos antiguos acá. Esta fiestaera la del obispillo cuyas ceremonias se celebraban desde el día de San Nicolás hasta el de los Santos Inocentes. El día después de San Nicolás se reunía Cabildo general para elegir obispillo que proponía el Maestro de ca­pilla de entre los mozos de coro, y hecha la elección acompañaban al favorecido, vestido con capa, mitra y báculo, al coro, colocándole en la silla del obispo, terminando la ceremonia del día con la bendición pon­tifical dada por el obispillo. En más días ejercía su encumbrada jerarquía este personaje: en los ocho siguientes, llamados de las oes, los capellanes del nú­mero acompañaban al coro al obispillo revestido de las insignias episcopales; el día 18 de Diciembre asistía á la procesión que se celebraba á la capilla de Santa María la Blanca, quedándose allí con los capellanes; en la vigilia de Navidad pronunciaba una oración en latín; á las vísperas del día de Inocentes también asistía el obispillo vestido de su pontifical con 12 ca­peros capellanes del número; «el día de San Juan, anterior al de Inocentes, el sochantre ó chantre ha de hacer una tabla y leerla en el Coro acabada la nona, en la qual pongan los Ministros que han de serbir

Page 54: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

La Catedral de Patencia

aquel día al altar y al obispillo, echando los oficios más bajos á los maiores, y así el Dean y Arcedianos sirben de Candeleros é Incensarios y otros Dignidades y Canónigos hacen todos los oficios menores que los muchachos de coro suelen servir, y las mismas digni­dades y Canónigos sirven de asistentes para el obispi­llo, y para la mitra y báculo y falda suya y también de portero y organista y campanero y sochantre y decir los versetes y todos los oficios hasta el Perrero, y los ejercitan este día con toda humildad, y el preste-y los Ministros y caperos han de ser capellanes del número, y los mozos de Coro y Capellanes están en las sillas altas y las dignidades y canónigos en las bajas.» Dice el Arcediano del Alcor que esta cere­monia era mirada por algunos como ridicula y libiana,. pero la ensalza sobremanera" y la califica como una de las fiestas solemnes y añade que «era una cosa de grande edificación», por la humildad, sin duda de los cargos que ejercían las más altas dignidades de la catedral, única explicación que la encontramos.

De los recuerdos históricos que guarda la nueva catedral apuntaremos únicamente que en ella se celebró el casamiento de! príncipe de Castilla don Enrique, con la infanta doña Catalina, hija del duque de Lan-cáster. Distinto cuadro ofrecía la ciudad al que ofre­ció pocos años antes, cuando el duque se presentaba ante sus muros con buen golpe de tropas inglesas. Entonces venía este en son de apoderarse déla corona de Castilla, la ciudad se encontraba desamparada de hombres de armas que la defendieran y corto hubiera sido el sitio á no ser por el valor y la arrogancia de las mujeres de Palencia que se aprestaron á una de­fensa heroica que premió don Juan I con singular

Page 55: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Juan Agapito y Revilla 41

honor haciendo que las damas lucieran en sus mantos y tocados franjas de oro, y celebrando en la catedral la ceremonia de la boda de un príncipe de nueve años con una infanta de catorce. Si en la defensa se preparó la ciudad con los atavíos militares, se engalanó en la paz con unas fiestas suntuosísimas que se celebraban en honor de los regios esposos. Por una tradición inolvidable en el pueblo se sabe que por la puerta lla­mada de los novios de la catedral entró en 1388 la comitiva real en la iglesia para la celebración de la ceremonia nupcial; desde luego se comprende que la puerta actual es posterior á aquel acto, y lo más pro­bable es que se transmitiera á esta el calificativo que se hubiera podido dar, á otra puerta anterior colocada en el mismo sitio.

Pero no siempre fueron alegres los sucesos que presenció la catedral. Corrían aquellos años en que las ciudades se dividían en dos partidas de las que una luchaba por el rey don Enrique IV y otra patrocinaba las pretensiones del infante don Alfonso. El rey había enviado por corregidor de esta ciudad en tiempo del obispó don Gutierre de la Cueva, al bachiller Alonso González de la Serna; el pueblo en gran parte dirigido por don Sancho de Castilla, hijo del obispo don Pedro, que de tan alta consideración gozó en la ciudad, se puso, como otras muchas ciudades de Castilla, al lado de don Alfonso. Los dos bandos dirigidos por don Sancho, y el obispo hermano del favorito de la reina y corregidor chocaron á menudo, llegando en una ocasión los vecinos á perseguirá la Serna hasta dentro de la misma catedral, donde ala.sazón se decía misa, «con armas y espadas navardas, y piedras trataron de le matar por que no ejercitase la jurisdicción real,

Page 56: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

La Catedral de Patencia

y si no se acogiera al coro de la iglesia, donde los canónigos y beneficiados le ampararon, sin duda le mataran.> El obispo castigó con entredicho y otras penas á los principales caudillos de la algarada, lo que ocasionó que el pueblo se decidiese francamente por don Alfonso, que los palentinos le juraran rey en 26 de Junio de 1465 y que demoliesen con gran escándalo el alcázar-palacio del obispo que se levantaba sobre los muros de la plaza del Mercado Viejo. Los delega­dos pontificios hicieron caer sobre la ciudad el anate­ma de la excomunión, el cielo castigó con mano dura tan sacrilega sedición por medio de terrible peste que hacía caer todos los días ala fosa más de un centenar de víctimas, «privadas de consuelos religiosos en su agonía y de oraciones y de pompa fúnebre en su se­pulturas

Luchas intestinas entre el cabildo catedral, ó entre el cabildo mayor y el jacobita hicieron vestir de luto á la iglesia y deplorar antiguas rencillas de dudosos derechos. Ya hemos dicho que algunos años después de fundada la catedral de don Sansho, el cabildo se creyó con derecho á la parroquialidad universal de las iglesias de Falencia, que les había sido concedida á los capellanes jacobitas, y que estos tenían su iglesia matriz en los claustros de la iglesia; pues bien, en 7 de Enero de 1476 varios canónigos, acompañados de notario, pasaron á posesionarse de la parroquia y en­contrando resistencia en el cura y beneficiados se apo­deraron de las llaves de la sacristía, tribuna, campana-rioy bautisterio echando á todos déla iglesia y cerrando las puertas como dueños absolutos de ella. Volvieron los jacobitas á posesionarse en su derecho, pero no fué obstáculo para que el 22 de Diciembre de 1485, apro-

Page 57: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Juan Agapito y Reyil'a 43

vechándose el Dean y cabildo de la vacante que causó el ascenso de don Diego Hurtado de Mendoza al arzo­bispado de Sevilla, recogieran los Provisores Gober­nadores todos los autos que podían favorecer á los capellanes de la antigua colegiata y juzgándose como jueces y abusando de una jurisdicción que ejercían momentáneamente, tumultuosa y desordenadamente se apoderaran á viva fuerza, después .le Maitines, de la capilla parroquial que aun existía en el claustro y llevaran el tabernáculo á la actual capilla de la pa­rroquia, que antes había sido la mayor de la catedral, colocándole en ella y dando posesión á dos racioneros con el nombre de curas de la misma. Quisieron opo­nerse y protestaron de tal intrusión el cura, tenientes y sacristán de la capilla matriz, que vivían en las habitaciones altas de la iglesia, pero fueron apresados como enemigos del Cabildo y perturbadores de la tranquilidad pública, no sirviendo de nada las mani­festaciones que al día siguiente hizo el colegio de ja-cobitas de proceder tan injusto y atentatorio á derecho tan antiguo como disfrutaban, hasta que trascendió el disgusto al pueblo y éste poniéndose del lado más débil con más de 500 feligreses de las parroquias matriz y de Santa Marina se amotinó sacando violen­tamente de la cárcel á los presos y acompañándoles hasta fuera de la ciudad; por lo que el Cabildo prendió á muchos, excomulgó á otros y secuestró los bienes de los más; de tales censuras se les absolvió en To­ledo y se les libró despacho para desembargar sus bienes y emplazar al Cabildo con inhibición absoluta y remisión de los autos originales, resolviendo más tarde Fr. Alonso de Burgos por sentencia en que si bien daba la razón y , por Unto, la parroquialidad al

Page 58: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

La Catedral de Pa'encia

cabildo jacobita, trasladaba la parroquia á la que para tal fin había destinado el cabildo catedral, sirviendo este cambio de local al ilustre obispo para reedificar l i ­bremente el claustro nuevo y sala capitular dándoles el decoro y magnificencia que se proponía darles, según las escrituras que más arriba hemos citado.

Tres visitas hizo el emperador Carlos V á Paleri-cia, y de las tres conserva gratos recuerdos la cate­dral. La primera en 1522, porque fué próxima á la visita que á la santa iglesia hizo el Papa Adriano VI, según conmemora la inscripción de la reja del coro; la segunda en 1534, presenciando en nuestra catedral aquella singular penitencia, que ocasionó el haber cumplido el célebre alcalde Ronquillo la orden del emperador, formando proceso y sentenciando ámuerte al comunero obispo Acuña en el castillo de Simancas. El Papa Clemente VII envió un delegado con la abso­lución para el alcalde Ronquillo, su secretario y cuantas personas tomaron parte en el suplicio de Acuña. Cubiertas de ceniza las cabezas y descalzos en la capilla mayor hicieron su penitencia y el mismo obispo don Pedro Sarmiento los absolvió, levantando las censuras en que habían incurrido por poner sus manos en persona consagrada. Y la tercera visita fué en 1527 durante la cual si la ciudad se movió en animadas fiestas celebrando varias funciones de fuegos y cañas en la plaza nueva del Azafranal y el empera­dor entró en torneo con trescientos de sus mejores caballeros en el sitio de la Floresta de don Diego Osorio, en la isla que forman los dos brazos del Ca-rrión, el mismo Cabildo preparó otros espectáculos, que no sabemos cuales serían, cuando fabricó una ex­celente galería, á la que se subía por el claustro, para

Page 59: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Juan Agapito y Revilla 45

las fiestas que se celebraban en obsequio del ínclito emperador.

Solemne procesión celebraba el cabildo en 20 de Noviembre de 1539 al trasladar al altar mayor las -muchas y grandes reliquias de Santos que de tiempo inmemorial se habían colocado en la iglesia, y «esta­ban en la sacristía en cajones abiertos, y no en aquella veneración que debían; y habiendo hecho encima de «el altar mayor—dice don Alfonso Fernández de Ma­drid—unas cajas muy bien obradas con sus rejas de hierro doradas para que pudiesen estar con sus llaves, acordaron—el Dean y Cabildo—de las trasladar todas este día á las Vísperas con solemne procesión, en la <íua] se hallaron la Clerecía y Pueblo con cirios ardien­do, y en sus cajas de plata y marfil y otras labradas •de atarees (1), las pusieron á loor de nuestro Señor y sus santos.>

Por último; las cuestiones entre los canónigos y los capellanes jacobitas seguían latentes: el obispo -don Luis Cabeza de Vaca, maestro del emperador, es­tableció nueva concordia entre unos y otros, que volvió, más tarde, 1750, á restablecerse entre el obis­po Bustamante y el Dean y Cabildo, pero en la que se declaraba indisputable el derecho pretendido por •este para llamarse párroco universal de todas las iglesias de Palencia, cuyo patronato si se aprobó por «1 Papa Benedicto XIV y por el rey Fernando VI sufrió la definitiva modificación en principios del actual siglo dictándose sentencia en favor de la ciudad, en vista

(1) En la copia que consultamos se dá como significado de esta palabra la de taracea; es ataracea y consistía en un embutido ó incrustación de maderas de varios colores sobre un fondo generalmen­te de color obscuro.

Page 60: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

4 6 La Catedral de Patencia

de los testimonios presentados por Navamuel y á que? hace referencia en su Discurso historieo-legal.

No hizo afortunadamente estrago la invasión fran­cesa en la catedral, como en otras de España; se cuenta que estando alojado el general francés Lasalle en la. casa de Ramírez, concibió el proyecto de derribar toda la manzana de casas entre la calle de este nombre y la catedral para gozar de la hermosa perspectiva de las capillas de la giróla, idea que de realizarse hubieran aplaudido los amantes de las artes, en cuanto que dicha parte de la iglesia no tiene punto de vista al­guno.

Para terminar; la catedral recibió en Juliode 182& la visita de Fernando VII y su esposa la reina Amalia, en 16 de Julio de 1861 la de la reina doña Isabel II con su familia, en Julio de 18721a de don Amadeo I de Saboya acompañado del ministro don Manuel Ruis Zorrilla y en 1876 la de don Alfonso XII.

Page 61: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

(•y^ wüxtti 4 V < i i wrSvh

m. Escuelas arquitectónicas que siguen el arte cristiano.—

Influencia del gusto neo-griego en España.—El género romano-bizantino.—El arco apuntado entra como ele­mento innovador.—El arte ojival constituye sistema en el siglo XIII—Carácter de este período.—Planta de la catedral del siglo XIII.—Ya formado el sistema ojival se empieza á construir la catedral de Palencia—Marcha del arte en España durante las obras de construcción.—El siglo XIV.—Su gran desarrollo artístico.—El siglo XV. —Influencias extranjeras —Riqueza del ornato —Impor­tancia de la escultura.— Decadencia notable en el siglo XVI— Últimos fulgores del arte ojival español.

I ^ ^ i encaja en los moldes de un trabajo como el *$*' presente, y menos cabe en los estrechos lími­

tes de un capítulo, un estudio detallado de la marcha del arte cristiano en España desde que los pueblos del Norte adaptan á sus usos religiosos los elementos que les ofrecía el mismo suelo, con sus edificios roma-

Page 62: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

48 La Catedral de Palenoia

nos, hasta que la arquitectura, entreviendo nuevos y más originales ideales, mostró de lleno las filigrana-das agujas de sus catedrales. Muchos vacíos, por otra parte, presenta la historia de nuestra arquitectura que no habíamos de llenar tampoco nosotros y que dejarían incompleto el cuadro que nuestros estudios pudiera ofrecer. Así es que partimos desde luego desde los principios de un arte completamente libre, que si tiene guías al comienzo de su camino, logra conquistar á poco, con sus esfuerzos y sus artificios ingeniosos, una independencia absoluta que no rinde parias al arte de ninguna civilización anterior. En efecto.

Ya desde el siglo V se nota la influencia de dos escuelas arquitectónicas de grandes y monumentales representaciones: la de Oriente fundada en Constan-tinopla, y la de Occidente, nacida de la romana. .Jo­ven y robusta aquélla, con todos sus brios innovado­res, (Jecrépita y falta de originalidad ésta, con todas sus tradiciones y recuerdos, luchaban con todas las fuerzas que la experiencia podía dar á una y con to­dos los arranques y entusiasmos de la juventud de la otra. El tiempo había de encargarse de dar la palma de la victoria al vencedor, y así como iban apaci­guándose los odios de invasores é invadidos y la cal­ma nació en las sociedades de Occidente, el nuevo estilo bizantino empezaba á hacer notar su influencia en el siglo VII, y más en el VIII, sobre las construc­ciones latinas, aferradas á las prácticas y cánones del modelo seguido con apasionamiento siempre pero sin gracia y sin esmerada ejecución. Los detalles de gusto oriental que se dejan sentir en las primeras campañas que junto al arte latino comienza, son insignificantes

Page 63: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Juan Agapito y Revilla 4 9

que en nada alteran la marcha de la construcción, pueden suponerse, á lo más, como caprichos del artis­ta, como chispazos de una moda que si no entra de lleno en la arquitectura de Occidente, encuentra al menos condescendencias que pueden hacerla prospe­rar más tarde. La cultura del pueblo griego es harto importante en aquel tiempo para que no cundiera en Occidente, y Carlo-Magno, Ludovico Pío, Carlos el Calvo y Othón el Grande hacen llegar á sus estados arquitectos griegos que poco á poco van dando á la arquitectura latina otro carácter más risueño y un gusto oriental más marcado.

En la península ibérica, lo mismo que en Italia y las Galias, fuéronse haciendo insensibles esas trans­mutaciones é influencias y aún en los siglos IX y X la planta de la iglesia y su disposición general era la de la primitiva basílica con detalles en la ornamentación del estilo neo-griego, como aún podemos ver por fortuna en algunas iglesias de Asturias. Pero por muy arraigadas que estuvieran las tradiciones del arte romano, la pompa y el lujo orientales invadían las iglesias que fueron admitiendo los arcos lobulados, los agimeces, las impostillas ajedrezadas, las combi­naciones de rectas y curvas y otros muchos más de­talles que más pronto que en ninguna otra parte se habían de generalizar en la España cristiana en con­tinua relación con la España árabe que ocupaba casi toda la península.

Causas generales, en las que no influían poco las relaciones que se establecen entre Asia y Europa, hacen que al principio del siglo XI la arquitectura llegue á tomar un tipo más oriental y que el estilo bizantino, mirado antes con recelo, se amalgame y

Page 64: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

S O La Catedral de Patencia

combine con el romano dando origen á un nuevo gé­nero que es recibido con aplauso y alearía. Aunque se adivine muchas veces la forma romana en los edi­ficios, la mayor grandiosidad, el no dejar lisos y des­nudos de todo ornato sus muros, la ostentación que ofrecen en el conjunto, son causas suficientes para que favorecida su propagación con las infinitas fun­daciones de buenas construcciones religiosas, inspec­cionadas muchas veces por legados especiales de los Papas, el nuevo estilo adquiera una gran impor­tancia no difícil de demostrar con tantos monu­mentos como entonces se levantan. Es verdad que sigue la arquitectura las mismas tendencias manifes­tadas en el siglo X , pero la manera de manejar las masas, los variados medios de que dispone ya, y sobre todo, el abarcar mayores espacios y sentar teorías perfectamente determinadas, hace que diste mucho, á pesar de nacer de la romana, de aquella arquitectura que emplean los godos y que siguen con algún pro­greso las monarquías asturianas. Poseedora de nue­vos elementos, adquiere un carácter muy distinto de la latina, á la que se aproxima y de la que se separa con las dudas y vacilaciones propias de su inexperien­cia; durante el siglo XI y principios del XII y durante este último y los comienzos del siguiente, en que constituye sistema independiente, el género romano-bizantino, por ser motivo de la fusión de los dos gus­tos, ó románico, como se le ha llamado y algunos continúan llamándole, prepara el camino á otro estilo nuevo de mayor desembarazo, de ideales más gran­diosos, de vida más autónoma.

No nos es posible seguir aquí con todo detalle las Jentas fases y continuados ensayos porque va pasando

Page 65: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Juan Agapito y Revüla S I

el arte arquitectónico cristiano desde que en el siglo X I se presenta con afán innovador de mejorar las fábricas de la anterior centuria hasta que en el XIII abre las puertas del sistema ojival. Este último perío­do del género romano-bizantino, verdadera época, más que de transición, de esfuerzo colosal, precursor del estilo gótico-germánico, admite plantas más ex­tensas que las del primer período, su techo ya no es de madera ó la bóveda de medio-cañón, como en las construcciones de gran importancia de éste, tampoco cierra los ábsides j a circulares ó poligonales con la esfera, sus pilares dejan de ser cuadrados y sus co­lumnas achatadas y con altos capiteles, los arcos de medio-punto con la arista viva, los cimborrios aplasta­dos y pesados, los muros exteriores con estrechas impostillas que retozan en el desarrollo de los fustes adosados á ellos, las espadañas tímidas y no atrevién­dose á salir del frontón, no, en el último período del romano-bizantino las formas son más gallardas, ni se vé en ellas la procedencia romana, ni copiadas servil­mente las bizantinas, las dimensiones de la planta se agigantan, el pilar admite otras combinaciones, las columnas se adelgazan, se presenta el arco con su archivolta guarnecida en los paramentos interior y exterior de los muros, se aumenta el exorno, se cubre con bóveda de arista, se contrarrestan los empujes de la nave del medio con una bóveda sesruida de cuarto de cañón, al principio, las fachadas adquieren gran carácter de fastuosidad y las torres se elevan, constru­yéndose algunas veces sobre el crucero, en fin que la arquitectura romano bizantina muy entrado el siglo XII se hace más rica y neo-griega, no sólo en España por él influjo de artistas extranjeros, sino por la misma

Page 66: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

La Catedral de Palencia

influencia ejercida j a por los árabes en sus relaciones constantes con castellanos y aragoneses: nuestras mo­nedas llevaban leyendas arábigas mezcladas con letras latinas, nuestro lenguaje admitía palabras árabes, entonces que se estaba formando ¿qué de particular tiene, por tanto que se decorasen nuestras construc­ciones con los agimeces, los menudos fondos de los paramentos, los arcos lobulados, las combinaciones de círculos en bandas y rosetones, y la bóveda con pechi­nas de que Córdoba, Sevilla y Granada nos daban tan buenos ejemplos?

Mediado ya el siglo XII se afirman los perfiles dé­las molduras, los ornatos se multiplican y no son tan rudos y amazacotados como hasta entonces, los capi­teles se exornan de grupos fantásticos alegóricos ó re­presentativos de escenas déla vida real, las mismas basas de las columnas admiten mayor número de ele­mentos, semejando algunas capiteles invertidos, la ejecución es más limpia y menos basta, en una palabra, el gusto de la ornamentación está más depurado, y ésta se extiende de la misma manera á los arcos y sus archivoltas, á las fajas, impostas y cornisas, general­mente de canecillos, y á las portadas que si se compo­nen como las de época anterior de arcos concéntricos en gradación, admiten ricas molduras de dientes de sierra, lóbulos, flores, cabezas, etc., grabadas, con es­tatuas defendiendo los esviajes de los machones y ca­lado rosetón en el eje del ingreso de no regateada atavío. Es verdad que la escultura que se prodiga entonces es de factura perezosa, miembros rígidos, rostros serios, ropajes menudos y casi cilindricos, pero así y todo, interesante siempre aumenta la suntuosi­dad del monumento, no ya de aquel carácter frio>

Page 67: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Juan Agapito y Re villa 5 3

grave y misterioso manifestado en las obras del si­glo X I .

Un elemento asaz innovador se presenta en la XII centuria que poco á poco vá haciendo cambiar el aspecto de las construcciones: el arco apuntado; conocido ya en España desde la época de la mezquita de Córdoba y la puerta de visagra de Toledo, se introduce en las obras del género romano-bizantina como capricho aislado, al principio, como un detalle del ornato que ni pretende esclavizar el conjunto ni menos constituir sistema. Pero se introduce y se le dá mayor desarrollo á medida que la forma tiene esbeltez, y después de mediado el siglo XII vá determinando una forma nueva en las naves altas, con las bóvedas peraltadas, resultado del encuentro de dos arcos que se cruzan diagonalmente, en las puertas y ventanas por su mayor diafanidad y aire.

Con la vista fija • en la tradición y aceptando los medios que el progreso conquista la arquitectura romano-bizantina, en su último período de transición f

conserva del romano la forma primitiva, acusa su construcción la cúpula bizantina, modifica los ele­mentos ornamentales de uno y otro arte, y ciega ante las ventajas de fuerza y forma del arco apuntado que la sirve admirablemente para elevar las naves, distribuir en puntos determinados los empujes y pre­siones, y, por tanto, aligerar y perforar con grandes ventanas los muros y aún contrarrestar aquelios con macizos salientes primero y arcos de cuarto de círculo después. Esto unido á las altas y delgadas columnas que se adosan á los pilares, la distribución de luces, la diferencia de altura de las naves, su-

Page 68: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

r»4 La Catedral de Patencia

jetándose los elementos primordiales de la construc­ción al arco apuntado, llegó al fin á que, por variaciones apenas perceptibles, fuera olvidándose el origen romano del arte cristiano, la forma cúbica oriental á que tendió en algunas ocasiones, y á que, con elementos recibidos de una y otra arquitec­tura, adoptara una nueva forma, que á ninguna -de las dos se pareciera, que tenía tendencia á la figura piramidal y que sentó desde luego los prin­cipios de un original sistema, independiente, per­fectamente libre y emancipado de los ensayos que ilurante cuatro siglos se habían sucedido con las ar­quitecturas de Roma y de Bizancio. Estas son tribu­tarias del arte ojival, y el arte ojival se engalana con los elementos que nacidos de ellas se aprovecharon de la progresiva marcha de la civilización. El arte ojival reúne las experiencias de muchos años, y con cono­cimiento claro y sentido juicioso aprovéchalas cami­nando sólo, sin tener que volver la vista atrás, ni an­clar con tanteos; tiene medios no escasos y un ideal glorioso; sólo le falta desarrollarse.

Nada hemos dicho de los acontecimientos de orden político que desde el siglo XI tendían á favorecer el progreso del arte, y que ejercieron durante los si­glos XII y gran parte del XIII una influencia prepo­tente. El año mil había pasado y con ¿1 el miedo de que el mundo terminara; los cruzados describían los monumentos de Oriente, la civilización allí desarro­llada y entusiasmada h imaginación del artista; el poder real se aseguraba, como también el orden y la prosperidad, y, sobre todo, la vida municipal se des­envuelve y empieza á adquirir cierta independencia favorecida por los gremios y agrupaciones de comer—

Page 69: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Juan Agapito y Revilla 5 5

ciantes y mercaderes; la ciudad se constituye y erige la catedral no sólo para la mayor solemnidad del culto religioso, sino que ha de servir también de lugar de reunión á los burgueses y á la gente misma del pueblo que allí discutía sus intereses generales, y á veces particularísimos. Esta es la única manera de explicar el entusiasmo de las ciudades que levantaban en bre­vísimo plazo grandiosos monumentos en los que de la misma manera podía verse la piedad que el orgullo, ó amor propio, al menos, del pueblo. Tan es verdad esto que no hay más que recordar las catedrales que más tarde se levantaron con lentitud perezosa, y algunas no se terminaron, porque faltaba el entusiasmo del pueblo que tenía ya un ayuntamiento propio y su lonja separada de aquellas. El carácter mismo que adquiere el artista del siglo XIII hace que favorezca el origen del sistema ojival. El artista es laico casi siempre (1) y se agrupaba con otros constituyendo sociedades perfectamente reglamentadas y adminis­tradas, que se protegían y coadyuvaban en la construc­ción del edificio bajo la dirección del maestro de la obra, uno de lo5? más caracterizados y respetables de la agrupación El estímulo de los mismos obreros, la libertad é independencia quegoza su fantasía, son cau-

(1) Desde fines del siglo X I I el artista es laico, es verdad, pero no fué tan radical el cambio que no hubiera artistas monjes eu el XIII , así como antes en la arquitectura monástica se veían artistas laicos. La orden de Cluny en el siglo X I dio excelentes arquitectos y construyó suntuosos monasterios; la de Cister no dejó de dar también buenos artistas, aunque predicó contra el lujo de las abadías de aquélla. Algunos monasterios eran verdaderas academias de arte, como el de San Salvador, cerca de Chartres, en donde llegó á reunirse brillante pléyade de escultores, pintores y orfebres; de otros conven­tos salían manuales técnicos para educación de los artistas, como el del monje Teófilo del siglo XI , Schedula diversarum artium.

Page 70: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

5 G La Catedral de Palencía

sas que concurren á favorecer el nuevo sistema ojival y á desligarle de toda traba y relación con los antiguos modelos, pero uniéndose á las circunstancias sociales-é identificándose con sus aspiraciones.

Como ya hemos indicado la introducción de la ojiva en las construcciones romano-bizantinas del úl­timo período hacía ya presentir la gran transforma­ción que el arte había de experimentar, pero no hay que buscar el carácter de este sistema nuevo solo en el uso del arco ojival (1), éste se usó antes y estos edi­ficios ni son ni pueden llamarse ojivales, el carácter viene del conjunto mismo: la planta, la distribuciónr

los pilares, los arcos, las ventanas, las puertas, las torres llevan un enlace y una relación tales, est-ín to­dos sus elementos de construcción tan íntimamente ligados que establecen una perfecta armonía y un ad­mirable aspecto en el conjunto. La construcción pro­gresa: emplea las bóvedas peraltadas, amagadas en la romano-bizantina, y las eleva á grandes alturas-estableciendo su esqueleto en delgadas nervaturas, principio constructivo que explica casi todos los deta­lles del sistema, pues limitándose el número de los pun-tos de presión y empuje los muros son masa muerta, no hacen más que cerrar pero no sostener, por eso se perforan con grandes ventanales, por eso nace el tr i-

(1) Los arquitectos de la Edad Media llamaron ojiva ó augiva (crux) auyiva á los fuertes nervios que constituían los arcos diago­nales colocados en las aristas de la bóveda así llamada, por arista. Y a se ha indicado en el texto que los arquitectos del género romano bi­zantino fueron los primeros en construir la bóveda por arista apoyada sobre las ojivas cruzadas. Se ha llamado después ojiva al arco apun­tado, y como este es un elemento constructivo del sistema, le ha dado nombre, desterrándose el de gótico con que más generalmente ha si­do calificado.

Page 71: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Juan Agapito y Revilla

forio que aligera de cargas á los arcos que separan la nave central de las laterales, por eso el empleo lógico de los arbotantes que llevan los empujes de la nave alta á puntos bajos sin obstruir el paso por las naves bajas. Ese es el ideal constante del sistema ojival: dia­fanizar espacios y economizar piedra, y encuentra un grandísimo auxiliar en el arco apuntado que además de su mayor resistencia dá más luz y alcanza una altu­ra sobre los arranques cual ninguno otro, razón por la que es empleado en las grandes ventanas que ocu­pan toda la superficie del muro de cerramiento de las naves entre los dos pilares, y como el empuje que dan las dos ramas ó arcos de círculo es más vertical, le usa siempre que hay que sostener pesos y cargas muertas y le generaliza hasta en arcaturas ornamentales ó de simple decoro, acostumbrado ya á su forma. En todas partes utiliza el arco apuntado, á excepción de los ar­cos diagonales de las bóvedas, y si la arquitectura ro­mano-bizantina le utilizó en las altas naves y en aquellos otros puntos de gran resistencia, el sistema ojival le hace casi exclusivo y con él resuelve todas las cuestiones de su mecanismo y todos los problemas de estabilidad. Este es el carácter peculiar de la ar­quitectura cristiana ya á mediados del siglo XIII, ca­rácter nacido en la misma disposición de los elementos y en la manera de tratarlos con un gran conocimiento de sus funciones y con un sentido siempre práctico y razonable.

La planta de la catedral de aquel siglo, edificio que en sí encierra todos los primores y progresos del arte, adquiere dimensiones jamás pensadas, motivadas no poco en las necesidades del acrecentamiento de las ciudades, y las naves laterales no terminan al llegar

Page 72: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

La Catedral de Palencia

al ábside sino que se continúan más allá y vuelven alrededor de él constituyendo la giróla con el ábside por centro ó núcleo y abriendo en la línea quebrada del exterior una serie de capillas que aumentan la im­portancia de esta parte y sustituyen á las dos que años antes se habían construido en los testeros de las naves laterales. Construyese el claustro lindero á una de las naves bajas y á los lados de la fachada principal se elevan esbeltas torres como centinelas y guardianes del edificio.

De seguir desmenuzando y analizando los detalles de este primer período del estilo ojival daríamos exagerada extensión á este capítulo. Bástenos recordar que los pilares admiten formas poligonales ó elípticas, que las columnillas que á ellos se adosan y corresponden á los nervios de las bóvedas y arcos se elevan y adelgazan agrupándose cual delgados junquillos que ocultan, por medio de ilusión óptica, la verdadera robustez y gran masa acumulada; que los capiteles se labran con hojas de acanto, parra y otras plantas de la flora del país, en formas más chatas y menos abultadas que los de la arquitectura romano-bizantina; que en las ventanas en donde campea la ojiva aparecen otras dos general­mente separadas por delgado mainel y sobre ellas un lobulado círculo de tres ó cuatro lóbulos; que los roseto­nes, que alcanzan gran diámetro, están compuestos casi siempre con la regla y el compás; que los contrafuer­tes son algo pesados pero ya empieza á decorárselos de sencillas arcaturas que se convirtieron más tarde en capillitas de íiligranada labor; que la fachada principal tiene una gran importancia y abre puertas á las tres naves con arcos concéntricos de menuda talla y gra­ciosas combinaciones, con galería encima y gran

Page 73: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Juan Agapito y Revilla 5 9

rosetón en lo alto que corresponde á la zona superior de la nave; que los pináculos piramidales, las gárgo­las en figura de animales ó monstruos que aparecen arrojar por la boca todo el agua que recogen las cu­biertas, en fin, que se decora con cierto lujo el interior y el exterior con motivos siempre variados que deno­tan la imaginación y fantasía del artista, para comprender lo que había ganado el arte, lo que se había distanciado ya de los primitivos modelos y cómo constituía un sistema nuevo de grandes vuelos y no reducida importancia.

E l arte ojival ya está formado del todo; se muestra algo rudo al principio, grave, aunque no severo, re­cordando la arquitectura monástica de donde insen­siblemente venía; se adorna con sencillez y huye del fausto y de la pompa, pero sus principios sirven de regla general, no se olvidan tan pronto; en el siglo siguiente, en el XIV, pierde su pureza y magestad, pero es más gentil y atrevido, se adornacon brillantez y pomposas galas, pero no olvida ninguno de los cá­nones ni pierde medio alguno de los que constituyeron su sistema especial de construcción.

Terminado este primer período del estilo ojival y coincidiendo con la época más brillante del sistema, empieza á levantarse la actual catedral de Palencia; ella participa del período llamado rayonat por los franceses y g ó tic o-florido por nosotros, del siglo XIV, y no poco del último período, del de decadencia, que correspondiendo á los siglos X V y primera mitad del X V I , llamaron nuestros vecinos flamboyant y nos­otros por analogía flamígero Bosquejar la marcha de la arquitectura en estos dos siglos y medio en que se construyela catedral palentina sería tarea larga y

Page 74: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

La Catedral de Patencia

pesada que de todo punto huelga aquí; indicaremos nada más el carácter de la arquitectura en estos períodos, desde el momento más brillante hasta que se abandona del todo por el dominio de la arquitectura del Renacimiento, acabando con ello de dar el sumario de la arquitectura cristiana, indicaciones que no ex­presarán toda la importancia déla forma y la gran in­fluencia que esta ejerce en el arte, pero que servirán para tener, al menos, una idea del criterio constructivo y artístico que presidió al edificarse la catedral que vemos.

El primer período de la arquitectura ojival sentaba de llenólas bases del sistema. Perfectamente desarro­llado ya, se muestra en el siglo XIV importantísimo, contribuyendo no poco en España á fomentarle el es­tado político y social, así como su dominio y cultura. En este segundo paso del arte cristiano muestra mayor suma de conocimientos el artista y á imitación de Alemania y Francia, sobre todo, de la segunda, de las cuales recibe modelos bellísimos, adquiere la arqui­tectura un aparato de delicadeza y suntuosidad, de diafanidad y alegría á que no había estado acostum­brada en siglos anteriores. Multitud de circunstancias concurrieron á dar tormamás brillante al arte cris­tiano, formado exclusivamente en Occidente con ele­mentos solo aquí ensayados, aunque el lujo y carácter del ornato se hubiera inspirado y traído de Oriente.

La abundancia de catedrales empezadas á levan­tarse en el siglo X I V y la continuación de otras ya comenzadas en el anterior es asombrosa y había de influir poderosamente en el mayor desarrollo y prác­ticas del arte: la continuación de las obras de las ca­tedrales de León, Burgos, Toledo y Barcelona, el

Page 75: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Juan Agapito y Rerilla 6 f

principio délas de Tortosa, Pamplona, la Seo de Za­ragoza, la de Oviedo y Paiencia, además de infinidad •de iglesias esparcidas por toda la península, demues­tran los entusiasmos y vuelos de reyes y prelados, •cabildos y magnates, y cómo los artífices dan forma á sus concepciones y pensamientos alejándolos de las -continuadas peleas sostenidas por los reyes de Castilla y Aragón. El culto entonces toma gran importancia, en él está cifrada la magnificencia de los señores y el placer del pueblo; no se levantaban suntuosos palacios, aún no había llegado el cálculo en los grandes, ni el individualismo en las clases medias, la abnegación era mayor y con piedad generosa todos se ufanaban de las fiestas de la iglesia, de ese edificio que parecía ser -como déla propiedad de todos, porque á todos daba iguales goces, porque todos muchas veces, contribuye­ron al costo de tal colosal monumento, que si encierra -dentro de sus muros todo el espíritu religioso del siglo, no menos los entusiasmos patrióticos del pueblo, reli­gión y patria: hé aquí el lema de la catedral de la X I V centuria.

Ninguna innovación presentan la disposición ge­nera] y planta de la catedral en esta época; los mis­mos elementos constructivos empleados en el si­glo XIII se usan en este otro, únicamente que la cons­trucción se hace más atrevida, más desenvuelta, ma­neja con mayor desenfado los espacios y deja de muro -continuo lo menos posible de los lienzos. La planta admite solamente como novedad una serie de capillas á lo largo de las naves laterales que con las que ya en el siglo anterior se construían en la giróla ó cabe­cera del templo, alrededor del ábside, fueron casi siempre patronatos de distinguidas familias que soste—

Page 76: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

La Catedral de Patencia

irían el culto y labraban en ellas hermosos enterra­mientos. Pero nada más se nota que no se hubiera visto en el anterior siglo. Donde el siglo XIV deja verv su propio carácter es en la delicadeza y en la elegan­cia, en la riqueza y en la suntuosidad, en la pulcritud y en la pompa. Los detalles constructivos llegan á ejecutarse con un dominio asombroso del material; la construcción material es siempre cuidadosa y esmera­da; los empujes se contrarrestan limitando más su indeterminación; los detalles de ornamentación se multiplican en todas partes, pero no por eso aspira el arte á modificar los principios del sistema; no es inexperto, tampoco tan serio y majestuoso como en el siglo XIII, pero sí más risueño, más alegre, en toda la plenitud de su desarrollo.

No es posible estudiar aquí con detalle tantos elementos y tan hermosos como ofrece el arte en este siglo XIV; algunos artículos de la obra clásica de Vio-llet-le-Duc les describen magistralmente, sólo diremos^ que como caracteres distintivos la ojiva es equilátera; que las ventanas se subdividen por uno ó tres maine­les generalmente y adornan sus témpanos con rosas-caladas de magnífico efecto; que el círculo de los ro­setones toma gran diámetro y toda su superficie se-llena de radios y lóbulos artísticamente combinados^ que aumentan los trepados, cardinas y florones; last molduras se hacen más menudas y complicadas; que-las columnas se agrupan más componiendo los capite­les casi cual si fueran fajas decoradas de profundo* relieve; las repisillas ó peanas y doseletes tienen ma­yor delicadeza, componiéndose siempre de partes que-imitan con sin igual maestría los detalles de ejecución^ más esmerada; que las labores todas se perfeccionan*

Page 77: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Juan Agapito y Revilla 63

con un trabajo prolijo de cincel que tiende á decorar todas las partes de la iglesia, sobre todo aquellas que fijan más la atención del observador, con una majes­tuosa suntuosidad que se repite en los exteriores tam­bién en los variados antepechos calados, en los arbo­tantes que se aligeran y enriquecen con estatuas de mejor factura que las del período anterior, en las-hermosas puertas con archivoltas pródigas de calados, festones y estatuillas, en las agudas torres que se co­ronan de pirámides caladas de labores delicadas sobre la alta plataforma del prisma que constituye el cuerpa principal de tan atrevidas obras; en este segundo pe­ríodo se adelgazan todos los elementos de resistencia y cuando nó se disimula al menos la robustez de los miembros con la ornamentación siempre abundante y diseminada por todo el edificio; no hay un detalle por insignificante que parezca que no reciba el brillo del exorno, y si se tiene en cuenta !a profusión del ornato^ la mejor estereotomía de la piedra de este siglo, la construcción más inteligente y también más atrevida por lo mismo que no ignoraba ocultos resortes ó me­dios, bien puede calificarse este período como el arce-de triunfo de la religión, como la manifestación más-esplendente del arte hasta entonces seguido.

Los progresos realizados en la arquitectura del si­glo XIV no han tenido otros semejantes en ninguna época histórica; la perfecta armonía que existe entre la razón y el sentimiento que encarnan las obras de ese período es singularísima; la variedad de procedi­mientos y el buen sentido y recta lógica con que siempre los aplica en la práctica son admirables; hoy mismo causa asombro la acertada solución de múlti­ples problemas, sobre todo de estabilidad, que enton-

Page 78: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

6 4 La Catedral de Palencia

ees se resolvieron, difíciles de hallar aun con los procedimientos nuevos y abreviados de la mecánica aplicada.

Adelanta la construcción prodigiosamente en este segundo período de la arquitectura ojival; llega á su mayor desarrollo y plenitud de vida; «hermana ahora ia pompa con el decoro; sus fábricas son airosas sin afectación, esbeltas y ligeras sin amaneramiento, ataviadas sin pretensiones, atrevidas sin temeridad,* <5omo dice Caveda «Aspira—el arte en esta época— á ser innovador, y á pesar de eso no abandona sus anteriores principios; se rejuvenece y no pierde el carácter de sus primeros años.»

A este período brillantísimo del arte cristiano per­tenece la parte más antigua de la catedral de Palen-cia, construcción que hoy competiría dignamente con las monumentales iglesias de León y Burgos, si el siglo XIV hubiérala dejado bastante adelantada en sus obras, que como hemos visto en el capítulo anterior llevaron un desarrollo perezoso y lento al principio, cuando podía influir más poderosamente en el resto de la construcción. La mayor parte de los trabajos de nuestra catedral se llevaron á cabo en parte de los si­glos X V y XVI , y á este tiempo corresponde ya el período de decadencia del sistema ojival, cuyo carác­ter vamos á indicar someramente.

Ni en Rspaña se h*bía prodigado tanto el ornato en el siglo XIV como en otras naciones, ni se vio hasta muy entrado el X V la minuciosidad y refina­miento de la ornamentación observadas en Francia y Alemania. Quizás nuestra nación hubiera continuado las tradiciones del período máf brillante del sistema ojival, ó las hubiera sostenido por gran tiempo sin las

Page 79: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Juan Agapito y Revilla 65

influencias extrañas de maestros extranjeros, pues en nuestro suelo las construcciones ojivales si no fueron tan ricas como en otros de diferentes países conserva­ron más pureza de formas y más severidad y gravedad que las separaban de una próxima decadencia, pero la venida de Norman, Poyni, Julbe, Abiell, Antigo-ni, Anequin de Tegas y Juan de Colonia había de in­fluir en gran escala en la marcha del arte español. La minuciosidad en el ornato, el ostentoso aparato, los detalles de difícil ejecución manual, como eran las bandas caladas como sobrepuestas á cóncavas mol­duras, toda la delicadeza y aíeminamiento del detalle de la escuela germana, se siguen en nuestra patria é introducen una novedad que establece el principio de la decadencia del arte ojival. El afán innovador y el de la originalidad han sido muchas veces la causa de la muerte de un determinado gusto; la moda ha con­tribuido también no pocas á los mismos resultados, mucho más cuando los continuadores de las nuevas corrientes no tuvieron espíritu de observación ó fueron más libres y licenciosos que los modelos. K\ artífice en la progresiva marcha del arte ni supo modificar el plan de los monumentos ni mejorar la construcción; apurando los ideales del anterior siglo hizo á ésta más temeraria y en más de una ocasión llegó como á desa­fiar las leyes del equilibrio, pero sin so'uciones dis­tintas á las ya halladas, sin usar de otros procedi­mientos que ya conocía; toda su principal innovación consistió en la decoración y el aspecto, en la riqueza y el fausto de las fábricas.

Ya en el siglo X V se vá perdiendo la forma pira­midal y se van encuadrando las construcciones, la ojiva es menos esbelta; se multiplican los nervios de

Page 80: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

<3G La Catedral de Patencia

las bóvedas y se multiplican los florones de las claves, muchas de ellas pendiendo de los encantos de las rae-nervaturas, más de aspecto sorprendente que ingenio­so, hasta se adornan los nervios de las bóvedas con lóbulos y otros motivos colgantes que hacen el trabajo más costoso y pesado; se rompe la unidad del arca apuntado con otras formas: la rebajada, medio-punto^ elíptica, carpanel de varios centros y la más original é ingeniosa, la conopial que lleva cierto carácter de suavidad y blandura por la línea y de rique­za y pompa por la penachería de que casi siempre se acompaña; se aumenta la importancia de los pináculos de labrada crestería erizados y realmente abruman y deslumhran tantas labores, como menu­dean en los muros, en los contrafuertes, en los ingresos, de dibujo menudo, de grecas de bandas ahuecadas, de follajes prolijos.

No es raro ver en este último período del arte-ojival los pilares sin capiteles y la ondulación en la línea, de manera tal que los tímpanos de las ventanas semejan el movimiento de la llama si se hallara inver­tida, de donde ha tomado el nombre de flamboyant este período. La tendencia á la ondulación se acusa también en las arcaturas, rejas, balaustradas é infi­nidad de detalles en los que siempre se observa una forma blanda trabajada y enriquecida de follajes de­licados en los que alterna el cardo, la vid silvestre, la hoja de berza y otras plantas comunes cuyos elementos llegaron á tallarse con observación atinada del na­tural.

Un detalle que fué de notar ya en el siglo X V con­tribuyó también á perder la unidad del conjunto: en vez de terminarse las fachadas con agudo frontón,.

Page 81: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Juan Agapito y Revilla

como se había verificado en los dos siglos anteriores empezó á terminarse la portada con la línea horizon­tal y la cornisa se decoraba con arquillos ú otros mo­tivos repetidos en toda la línea, á la que alcanzaban estrechas agujas que flanqueaban los ingresos. Esta disposición que puede observarse en las puertas de la catedral palentina fué otro paso hacia la decadencia del sistema y llegó á convertir solamente en portada lo que debiera haber sido fachada que se amoldaba y relacionaba tanto con las reglas del sistema. Este en-•cuadramiento de puertas, á las que se dio gran im­portancia en dimensiones, y aún de ventanas, ha­ce predecir el sistema constructivo que más tar­de ha de seguir, que desechará todo lo anterior, los grandes principios que durante tres siglos se habían sustentado con gran conocimiento y ra­zón.

El carácter especial de este tercer período preciso es buscarle en la factura del adorno; algo progresa la estatuaria, que se hace más suelta, más expresiva, con plegados mejor estudiados y actitudes menos frías que puede considerársela como la precursora de la de Becerra y Berruguete, en la que son los primeros maestros Juan Alemán, Nufro Sánchez, Gil de Siloe y Pablo Ortiz, pero es nada en comparación de la perfección que alcanza el follaje con su nimiedad y gra­cia, delicadeza y prodigalidad que contrasta con la rudeza de los adornos de los anteriores períodos. La influencia del estudio de la naturaleza se nota, quizá originado en el afán de buscar y allegar elementos nuevos que satisficieran la fiebre del adorno; la im­portancia de la escultura se hace tan colosal que no faltaban artistas de mérito en ninguna ciudad princi-

Page 82: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

6 8 La Catedral de Palencia

pal, sobre todo en Toledo, Sevilla y Zaragoza, de los. que salieron discípulos que llenaron á Tarragona, la cartuja de Miraflores, Huesca, Valencia, Alcalá de Henares, Valladolid, Barcelona, Palencia de infinitos trabajos de decoración.

Ya en el siglo X V I empezaron á introducirse nue­vas formas sacadas del estudio de la antigüedad; á. fines del siglo X V se construía en Valladolid la pri­mera obra que señalaba nuevas tendencias y nuevos, ideales al arte arquitectónico; el empeño en los artis­tas de ir olvidando las tradiciones del sistema ojival; los ensayos y pretensiones del arte á que le conduje la riqueza de galas en el siglo X V ; las tendencias na­turales de la sociedad, fueron introduciendo poco á poco en los edificios ojivales elementos sino extraños en cuanto que la construcción conservó casi todas sus reglas, al menos de forma menos armónica por lo mismo que era más caprichosa, que distanciaba el sistema anterior del arte del Renacimiento; la ojiva se fué olvidando insensiblemente, el pilar se hizo cuadra­do con pilastras y capiteles de los órdenes antiguos; volviéronse á reproducir los entablamentos; desapa­reció el arbotante; no se economizó el material; en suma, fuese olvidando paulatinamente el sistema oji­val, no sin que su influencia diera lugar á un primer estilo del arte del Renacimiento que alegre y risueño adornado de buena escultura, se llamó plateresco. Ojival es la construcción de algunos edificios revesti­dos con las galas del Renacimiento; la fachada de la iglesia de San Marcos de León, los medallones que adornan el interior de la catedral de Segovia; los cru­ceros de las catedrales de Burgos y Córdoba; los mismos colegios de Santa Cruz y San Gregorio de

Page 83: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Juan Agapito y Revilla 09

Valladolid que se presentaban con idea innovadora no-son más que el sistema ojival vestido con galas pro­pias de otro estilo. Pero de licencia en licencia, tole­rando las nuevas formas, como el romano había hecho con el gusto oriental, el ojival fué insensiblemente perdiendo su característica y típica forma y á media­dos del siglo X V I desapareció en España dejando libre el paso á la arquitectura del Renacimiento que desde fines de la anterior centuria mostraba empeño en sentar aquí sus reales.

A pesar de los progresos del nuevo arte que de día en día ganaba terreno y del afeminamiento y deca­dencia notoria del arte ojival, 4uvo este en sus últi­mos años de vida esfuerzos notables protestando del gusto que iba á imponerse. Causa asombro como en época tan avanzada pudo construirse la iglesia de San Benito de Valladolid por Juan de Arandia en 1499r

la mayor parte de la colosal catedral de Sevilla, la de Salamanca empezada en 1513 por Alonso Rodríguez y Antón Egas, la de Segovia en 1522 por Juan Gil de Hontañón, y aun más extrañeza como inspirándose en las formas del siglo XIV se desentienden de la pompa y el lujo de su siglo y admiten todos los ele­mentos más sobresalientes del período florido, aunque menos puros en los perfiles.

Estos fueron los últimos fulgores del arte ojival en España. Brillante período de cerca de tres siglos y medio recorrió dejando en todas las ciudades algo de aquellos entusiasmos de prelados, cabildos, y fieles que admiramos con regocijo y satisfacción; porque nuestras catedrales tienen carácter nacional, aunque las sirviesen de modelo á veces tipos extranjeros, y porque algunas de ellas no sufrirían mengua alcompa-

Page 84: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Y O La Catedral de Patencia

rarlas con otras famosas de Franci|i y Alemania, que no tienen la severidad y magestad de las nues­tras.

Basta para comprender el gusto que había de presidir en la construcción de la catedral palenti­na con lo que queda dicho. La disposición y deta­lles de las fábricas se indican en los capítulos si-* guientes.

•=i2>4.sz=r

Page 85: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

•"•feral! PSI R^'^fiuiiiiiiiiiiiiíiiiiiiiiiniiiiiiiiiiiiiiiiiiiii yS \=~

MmMÜÍÍÍÜÍÍ ñ

J¡W ®lf "illllllliíl'lllllllllíll f^ ní | , !|^!%S¡ÍfeijjP!«P

E=Í7 p j l llllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllll '

IV.

Emplazamiento y orientación de la catedral.—Descripción exterior.—Fachada principal.—Costado N.—Puerta de los Beyes —Ábside y grupo de capillas de la giróla — Construcciones añadidas.—Costado S.—Puerta de los Novios —Torre.—Puerta del Obispo.—Exterior del claustro.—Nave alta por la parte de Mediodía.

-^ joyi desde cualquier punto de las afueras de la ^ ^ ciudad puede contemplarse la silueta que sobre

«1 fondo azul del cielo dibuja la mole de la catedral, no ocurre lo mismo desde las proximidades del edificio á pesar de estar situado entre dos grandes plazuelas; ninguna de ellas ofrece un buen punto de vista y si desde la de San Antolín puede abarcar el ángulo visual el conjunto, éste se nos ofrece por el costado S. sin -que ningún detalle tienda á aliviar la idea de pesadez

Page 86: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Vü La Catedral de Palencia

que enseguida retrata el edificio; con la línea horizontal de la cornisa no interrumpida por los pináculos de los contrafuertes, sin pretil aquella, los muros lisos en gran parte, adelantándose únicamente el claustro con decorados contrafuertes y tímidamente la inmensa mole-de la torre, pesadísima y maciza construcción, más propia de una fortaleza que de una catedral, se nos ofrece humilde y sin lujosos atavíos el templo princi­pal de la ciudad, la iglesia matriz de la diócesis de aquellos obispos de notoria influencia y no escaso pode­río, donde tenía asiento un cabildo numeroso é ilus­trado. Cualquiera que al repasar la historia palentina se encontrase con múltiples sucesos en que los prela­dos y cabildo aparecen revestidos de prepotente domi­nio y autoridad, en que aquellos recibían, como seño­res, homenaje del pueblo y el cabildo nombraba me­rinos en algunos barrios de la población, supondría que la iglesia catedral sería el reflejo fiel de aquella importancia y se manifestaría al exterior con buena y pulida fábrica, y no acertaría á explicarse cómo, pre­cisamente en las épocas de mayor importancia, la construcción de la iglesia se desentiende de sus artís­ticos y monumentales adornos, como queriendo salir del compromiso cuanto antes. En una parte tan solo muestra la fabrica del templo catedral caracteres y señales imborrables de monumento, pero tan desgra­ciada es aún en ésto que la disposición especial de las calles no la deja espacio suficiente para lucir como de­biera .

Ninguna vía principal señala el camino que con­duce á la catedral, aunque sea el edificio más princi­pal de la población, y para encontrarle tiene el foras­tero que decidirse á recorrer calles y doblar esquinas y

Page 87: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Juan Agapito y Revilla

ángulos para por camino más probable, llegar á la cabecera ó testero de la iglesia. No acierta á la pri­mera ojeada á adivinar la disposición del templo y si entra en él por la primera puerta que se abre á su pa­so, aún suben de punto sus dudas, pues penetrará se­guramente por una de las puertas más próximas á la cabecera y se encontrará enseguida con una distribu­ción no general en nuestras iglesias. Observará tam­bién que la imafronte ó fachada principal, á los pies de la iglesia, mirará hacia el río, que no lejos de ella co­rre, y que la iglesia está vuelta de espaldas á la ciu-dan; pero dos advertencias le sacarán pronto del apu­ro en que le ponga esta al parecer anomalía: una de ellas se la explicará la misma historia local diciéndole que cuando empezó á construirse la iglesia, la parte más poblada era la inmediata al Carrión, y aún tiem­pos después la cerca de la ciudad pasaba por entre las calles de Gil de Fuentes y de Barrionuevo, ocupando entonces la iglesia el centro de la población que primi­tivamente se había desarrollado en sentido longitudi­nal, á lo largo del río y en la cual la hoy calle Mayor antigua era la de más importancia de las vías de la ciudad. Otra explicación al mismo objeto le dará la historia de la arquitectura cristiana: viene de antigua tradición, introducida ya en las primitivas basílicas, que la orientación de las iglesias, es decir, la direc­ción del eje longitudinal, fuese la de O. á E . , de ma­nera que el sacerdote de cara al altaren que celebraba el santo sacrificio mirase al Oriente; esta disposición conservada más por la fuerza de la tradición que por la preceptiva eclesiástica, se fundó en que al espirar Nuestro Señor tenía el rostro dirigido á Ocident?, que el Oriente fué la cuna del mundo, que el Espíritu

Page 88: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

74 La Catedral de Palencia

Santo descendió sobre los Apóstoles á la salida del sol, debiendo concurrir hacia ese punto las miradas del cristiano como reconocido de recibir de aquel lado su redención; la orientación de la catedral viene á ser aproximadamente la de la tradición, que dejó de se­guirse casi por completo en la época del Renacimien­to. El eje longitudinal de la actual catedral no coinci­de precisamente con la dirección O. E . , normal .al Meridiano, pero el formar aquel un ángulo de 34 grados centesimales hacia el N . sobre dicha línea O. E. hace que se considere la orientación como queda indicada, según la costumbre antigua, que no se suje­tó tan rigurosamente á los puntos cardinales (1).

Para llevar con algún orden ladescripción general exterior del templo nos situaremos primeramente dan­do frente á la fachada principal de la iglesia, en la llamada bajada de Puentecillas, y continuaremos siempre por la izquierda para no perder detalle de im­portancia á nuestra contemplación.

En la parte más occidental, como queda dicho, se presenta la imafronte ó hastial que cierra la iglesia, con algunas otras construcciones, las últimas del edi­ficio, todas ellas de poco gusto y menos aderezo artís­tico. De la última época de la edificación, llevan el carácter no sólo de la premura con que quieren hacer­se, sino de la falta de recursos con que se levantan. No se dejan notar con su gran interés allí los progre­sos del arte del Renacimiento, se adivina nada más un deseo de salir lo más pronto posible de la obra, ó una escasez no pequeña de medios poderosos, no en armo­nía con las grandes obras, si es que no se unen las dos

(1) Hacemos caso omiso de esta diferencia en la descripción del edificio.

Page 89: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Juan Agapito y Revilla 7 5

cosas. El cerramiento de la nave central del templo, así como el de las laterales, se ofrece liso en toda su altura: lisa es la puerta de entrada á la nave central, única de la iglesia en esta fachada, con un portal de pésimo gusto, á manera de porche, y colocado proba­blemente cuando alingreso de la nave del evangelio se agregaba en 1740 una capilla de planta octogonal y se macizaba el de la nave de la epístola; lisa aparece también la zona que corresponde al triforio; única­mente se ven dibujadas en este sitio dos ojivas, pero sin archivoltas ni acompañadas siquiera del detalle más sencillo que acusara al exterior la perforación practicada en el muro con la galería dicha del triforio; la ojiva que da luz, por encima de esas otras maciza­das, á la nave central es ancha y con tan poca que­bradura que parece un arco de medio punto, desgar­bada y con molduras en la archivolta y calados en el vano de poco estudio y peor aspecto. Sencilla moldura adornada con medias esferas ó perlas corre horizon-talmente acusando la planta de las bóvedas altas de la iglesia y gran rosetón se dibuja en el tímpano del pi­ñón que facilitaría la aireación y ventilación de las ar­maduras sino estuviese cerrado con sencillo tabique de ladrillo y tierra; los lados inclinados del piñón van decorados con alta crestería entre pináculos de la altu­ra de aquella, que en el vértice se unen para servir de apoyo á una cruz, una estatua, ó un gran florón y en los puntos bajos apoyan contra los pináculos en que rematan los dobles contrafuertes, adornados en algu­nas partes de arcaturas de poco relieve inspiradas ya en el Renacimiento, que sostienen el empuje de los ar­cos formeros de la nave alta y separan ésta de ambas laterales. Las naves bajas están acusadas con más

Page 90: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

La Catedral de Palencia

sencillez aún: un rosetón cada una y los contrafuertes á los extremos, pero tanta prisa se dieron por terminar la obra que el vano entre las bóvedas bajas y la cu­bierta se cerró en ausencia de todo arte, con fábrica de la más humilde que no podía tener otro carácter que el provisional, que en nuestra patria suele ser el más permanente. Pero el aspecto de mal gusto acabó de arreglarse con la capilla que adhirieron en el siglo pasado á la nave del evangelio, por cuya desaparición claman el buen sentido y la policía de la ciudad. Más á la izquierda se perfilan las capillas que veremos á lo largo de la iglesia con los mismos paramentos lisos que se observa en todo este frente, harto descuidado y mal tratado hasta por los elementos y por los rigores del tiempo. Así es; lacresteríay remate del triángulo en que termina la fachada, van desapareciendo poco á poco con la fuerza de los vientos; algunos contrafuer­tes han perdido también los remates y en otros les ha quitado la misma mano del hombre. En fin, que lejos de presentarse una fachada compuesta con los ele­mentos adornados que ofrecía la estructura misma de la fábrica, se exhibe por esta parte un alto muro con la menor cantidad posible de decoración de que no sólo el arte ojival sino el mismo del Renacimiento po­día ataviarse.

A la derecha de esta fachada muestran también desnudos muros algunas dependencias de la Catedral que corren parejas con el hastial O.

Más detalles y mejor aspecto ofrece el costado N . sin que por eso se nos presenten grandes obras. A partir de la fachada principal ya descrita corren cinco tramos seguidos en los que se acusan los arcos perpiaños del interior por contrafuertes que con los

Page 91: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Juan Agaplto y Re villa vt

bajos y poeo airosos arbotantes, así como los pesados ^contrafuertes en que estos descansan hacen adivinar la estructura ó disposición del edificio. Desguarneci­das las archivoltas, tanto de las ventanas apuntadas •de la nave alta como de las capillas que por este lado tiene la iglesia, de toda ornamentación; la cornisa de poco vuelo con medias esferas por todo motivo orna­mental, que veremos repetido hasta en el interior del templo; lisos los contrafuertes, coronados de tímidos pináculos que apenas pasan la línea horizontal de la oornisa; el ancho faldón del tejado que cubriendo la nave baja y las capillas se rompe al medio para dejar salir los contrafuertes á los que por los arcos arbotan­tes se trasmiten á puntos más bajos los empujes de la nave alta; en el muro exterior de las capillas con las sencillas ojivas y los contrafuertes con algunas arca-turas en sus tres paramentos vistos; en el tramo in­mediato al crucero con abalaustrado antepecho el mismo muro y dos series de arbotantes más ligeros y mejor trazados; abajo la* pared exterior de las sacris­tías de las capillas con ventanas rectangulares, es lo único que se presenta hasta llegar al crucero, acusado por gran portada, y de lo que pronto se separa la vista para dirigirla con placer y deleite hacia la iz­quierda, á la cabecera del edificio en donde se ven agrupaciones combinadas de gran aspecto y se nota •el timbre especial del arte arquitectónico en su perío­do más brillante del gusto mal llamado gótico. Harto •censuraría la crítica, si se parara á estudiar con al­gún detenimiento estos cinco tramos que acabamos de ver, tanto por lo que se refiere á la forma artística, como lo que se relaciona con la construcción, pero pro­fundizando encontraría descargos en contra de sus

Page 92: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

T8 La Catedral de Pal encía

censuras considerando que dicha parte de la iglesia, se llevó con una celeridad que contrasta con la parsi­monia de las primeras obras del edificio.

Decimos que la vista se dirige en seguida á la i z ­quierda de estos tramos, y en efecto, llama la aten— ción del curioso el gran arco ojival que sirve de in­greso al crucero y que llaman puerta de los Rey es ~ Adelántase esta puerta más que los haces exteriores^ del muro de las capillas; alcanza el arco principal casi la altura de las naves bajas de la iglesia y con sus cinco arcos en degradación guarnecidos de menudas labores y calados, muy destrozados en partes, con 16-estatuillas y repisillas-doseletes el segundo de ellos, sería un verdadero arco triunfal si se hubiera cons­truido algunos años antes y más digno que se franquea­ra la puerta sólo para dar paso al Corpus Cristi en el día de su gran festividad, ó se abriera en la visita de los Reyes de España, como es tradicional costumbre. El gran tímpano del arco ojivo, pues tiene la mitad de la altura de éste, se divide en varias zonas por me­nudas y labradas impostillas, la más inmediata al vér­tice partida en recuadros al gusto del Renacimiento,, la intermedia de paramento bordado con dos arcos de medio punto en el centro y un círculo á cada lado que no se decoraron ó se tapiaron si en ellos habían de* colocar vidrieras, y la inferior con otra impostilla, to­do ello con fondo bordado de poco relieve, como sir­viendo de límite á los dos aros carpaneles de ingreso-que apoyan en un pilar destrozado hasta no conocerse si la estatua que le adorna es de la Virgen, como era. seguida costumbre en el arte ojival; en los triángulos-de las enjutas hay dos florones circulares y sobre una-imposta que corre hasta las pilastras que sirven dema—

Page 93: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Juan Agapito y Revilla 7 9

chones al arco haj tres nichos esféricos con frontis triangular el del centro y encuadrados los otros que contienen la imagen de San Antolín el primero y las de otros dos santos los otros dos; sencillas pilastras limitan lateralmente este cuerpo coronado de corrida cornisa y antepecho macizo con florones de remato sobre pedestales sencillos en los extremos y en el cen­tro. Desiguales contrafuertes sirven de marco al con­junto de la puerta y liso se presenta el hastial ó muro de cerramiento de la nave del crucero con una ancha ojiva de tímpano de poco arte con horizontal cornisa idéntica á la de los tramos ya indicados.

La gran importancia que en esta puerta adquiere el arco ojivo, de grandes dimensiones aunque de bue­nas proporciones; la tendencin de la decoración de la archivolta; con sus grandes follajes; la franca muestra de las labores del tímpano; el no servirse del muro que cierra el crucero para decorar según la misma estruc­tura, manifiestan ya sin contar la parte en que están los nichos, de época algo posterior al arco, la tenden­cia del arte ojival en buscar nuevas formas, en salirse-de los moldes que había inmortalizado la arquitectura cristiana, el ideal de aumentar la importancia del de­talle desechando el de tratar conjuntos, que dio la úl­tima razón de la proscripción del arte ojival que si ha­bía mirado los detalles como de auxilio poderoso, má& se había preocupado siempre del conjunto que dá un sistema completo de construcción, completamente dis­tinto á los anteriores á él.

Dos tramos de distribución semejante á los del ex­tremo derecho del costado N . se ofrecen caminando desde el crucero hacia la cabecera del templo y des­pués de pasar una escalera que sube á lo alto del muro

Page 94: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

SO La Catedral de Patencia

<lel crucero, de planta cuadrada abajo y octogonal arriba; pero los escamados frisos de las naves altas y bajas, el mejor trazado de las ojivas, las archivoltas que llevan algunas, los tirantes de la armadura de la cubierta alta, que se acusan por sencillos canecillos de poco vuelo, dan aspecto más venerado á esta parte, —así como al tramo inmediato de la izquierda de igual hechura que el ábside que pronto veremos, en cuya parte baja se abre otra puerta de arco rebajado, no «entrada con la ojiva,—á pesar de algunas modificacio­nes posteriores que rompen con la unidad y armonía de la ordenación general; aquellos ojos de buey, de uno de estos tramos están como saliéndose del muro; hasta el mismo color que la piedra ha tomado con el tiempo les rechaza.

Pero á partir de este punto, siempre dando vuelta al edificio, y á contar desde cilindrico muro adhe­rido al de la nave alta, en que se acusa una escalera •de las llamadas de caracol que sube hasta el tejado, el aspecto de la iglesia cambia afortunadamente. Siete lados tiene el ábside hasta el otro muro torneado del oostado de Mediodía que hace pendant con el indica­do, pero las siete ojivas con su traza valiente y arro­gante, los delgados parteluces y rosas lobuladas que aquellas tienen, los dos frisos, de bien alineadas y or­denadas escamas el inferior, con líneas de puntas de diamante arriba y abajo, las cabezas de ángeles y ani­males con que terminan las archivoltas de las ojivas, los atrevidos arbotantes que van á las aristas del pris­ma que exteriormente forma el ábside, .los estrechos contrafuertes que llevan estas aristas para recibir los arcos que han de modificar los empujes de la bóveda, todo ello es recomendable y de un arte hermoso que

Page 95: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Juan Agapito y Reviiia SI

mira siempre con encanto el aficionado á los viejos monumentos. La espadaña que lleva el tramo inme­diato á la escalera del lado S., el faltar el pretil pre­cioso de cuadrifolios que no podía menos de proyec­tarse en los primeros planos, elevando los contrafuer­tes de las aristas con aéreos pináculos que rompieran la monotonía de la línea horizontal, el gran peralte -que se dio á la cubierta de la nave de la giróla, que hace se oculte casi la mitad de las siete ojivas, los botareles ocultos deja serie inferior, dejan malparada á esta parte del edificio, digna de que se hubiera tra­tado con más respeto y se hubiera avalorado el mérito que realmente encierra; una restauración tan minu­ciosa como inteligente, y no de gran coste, daría á este ábside la importancia que tiene perdida, y podría entonces comparársele con los mejores de su siglo, porque ni en esbeltez, ni en atrevimiento había de llevar el último número; antes al contrario la misma sencillez de formas, la misma estructura interior que lógicamente se retrata en los menores detalles de fue­ra, la gran diafanidad conseguida con las rasgadas ventanas, habían de darle un carácter de ligereza, se­ría tan aéreo como los de las mejores catedrales de España.

Más monumental y poético se muestra el edificio por este lado si tenemos en cuenta las siete capillas agrupadas alrededor dé la giróla; rectangulares las dos más occidentales y con un gran rosetón sin calado de ningún género la del lado N . , cinco planos pre­senta la del centro, tres de ellos con anchos ventanales apuntados: tres planos con otras tres ojivas las inme­diatas al eje y solamente dos ojivas de tres planos que tienen las más próximas á las primeras rectangulares;

Page 96: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

8 3 La Catedral de Patencia

la multiplicidad de contrafuertes, decorados con ba-quetillas y arquillos caprichosos, que ostentan todas las aristas y ángulos de estas capillas; las archivoltas. de las ojivas exornadas en sus arranques con cabezas-de niños y otros caprichos; los delgados parteluces y rosas délos tímpanos; el escamado friso con puntas de diamante, como se vio en el ábside; y más que todo eso, lo que se llama movimiento de la planta, la dis­tinta inclinación de los planos, tan variada que ni dos-de ellos reciben la misma luz, hacen de esta parte del exterior un grupo armónico que impresiona favora­blemente aun á la persona más insensible ante las be­llezas del arte arquitectónico; para la acostumbrada á leer en los viejos sillares de las catedrales de la edad media esta parte que enseñamos es la más importante de todo el edificio, horas enteras pasaría ante este sim­pático grupo de construcciones, no analizando y me­nos comparándole con los análogos de otras catedrales españolas, como la inflexible y fría crítica hace, de-cuyo estudio comparativo no saldría mal el que des­cribimos, sino combinando los planos, admirando el conjunto que con los arbotantes y parte alta del áb­side tiende á la forma piramidal de gran altura, á esa forma que constituye el ideal de la construcción razo­nable y pensada de aquel tiempo, del siglo del mayor florecimiento del sistema ojival, porque, como hemos dicho varias veces en cuantas ocasiones se nos han presentado, la verdadera importancia, el verdadero mérito de este arte no está en la decoración, ni mu­cho menos en los detalles, que naturalmente avaloran las obras de los siglos XIII y XIV principalmente, lo está en la distribución de las cargas, en la mayor dia­fanidad de los espacios, con relación al volumen ó

Page 97: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Juan Agapito y Revilla 83

masa de materiales acumulados, en la solución del problema mecánico, en el gran progreso que la cons­trucción alcanza, en los infinitos medios, en fin, de que el arte se vale para solucionar el problema construc­tivo con todas sus buenas reglas de economía y para conseguir una decoración real, verdadera, sacada de los mismos elementos necesarios á la construcción.

Parte tan importante en la Catedral no está com­pleta; no es que las capillas absidales se presenten con planta distinta para cada una de un mismo lado del «je; los defectos han nacido en épocas posteriores: no llevan los muros, como j a hemos observado en el áb­side, el pretil indispensable de variados calados que á manera de corona hermosa llevan las buenas fábricas del tiempo á que pertenece esta parte del templo (si­glo X I V según queda dicho); también han sido des­montados los remates de los contrafuertes; los maine­les y rosas de las ojivas han sido rotos por torpe aun­que piadosa mano; en uno de los muros de una capilla del lado N , sobre arco ojival que guarda las cenizas del primer obrero de la fábrica, Juan Pérez de Acebes, se colocó una tribuna con las imágenes coloreadas de la Virgen entre Santas Sabina y Catalina, que rom­pen con la armonía del conjunto y que están desean­do se las quite de aquel lugar, siquiera por verse libres de los juegos de los muchachos; en la otra parte, en la meridional y oriental, se agregaron una porción de irregulares construcciones,, de muy adelantado el Re­nacimiento, que se destinaron á Audiencia ó tribunal eclesiástico y dependencias, que impiden abarque la vista este airoso conjunto de la cabecera, ya que el punto de vista está demasiado próximo al cuadro, y que también merecen se derriben en obsequio de la

Page 98: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

La Catedral de Palencia

buena perspectiva que ofrecería toda la parte másorien* tal del templo. Tan indispensable se hace restaurar esta construcción y se la aligere de los postizos y aña­didos que hemos citado, que no sabemos como á estas fechas no se ha pretendido, aprovechando este movi­miento favorable hacia la conservación y restauración de antiguos monumentos que de algunos años á esta parte se nota en todas las provincias. Esta restaura­ción y eliminación de masas extrañas adheridas al primitivo proyecto, y aun la desaparición misma de los feos é irregulares planos inclinados que guardan los ángulos entrantes de las faltas de policía, que no porque se hayan usado en los mejores de nuestros monumentos dejan de ofrecer un aspecto poco agra­dable, volverían la cabecera de la iglesia á las formas pensadas por el autor de la primitiva traza, la reno­varían y la adornarían con todas las galas de una ar­quitectura tan inteligente como profunda, tan lógica y razonable como grande y risueña. (1)

Acabamos de indicar que en la parte más meridio­nal y oriental del exterior de las capillas absidales se han agregado hetereogéneas construcciones que fueron tribunal eclesiástico y otras dependencias de la catedral, convertidas hoy en almacenes y depósito de objetos de importancia. Baja la del lado más al E . (2) con corrida y volada cornisa, inspirada en el orden dóri­co, pilastras recuadradas, pequeñas ventanas, rectan-

(1) A la hora de entrar en prensa este pliego han empezado á de­rribarse el arco sobre el sepulcro de Acebes y las llamadas carbone­ras, con lo que gana algo el aspecto exterior de las capillas de la giróla, mucho más si se reponen los maineles y rosas que faltan en las ventanas; pero la restauración debe ser más completa y, sobre todo, pensada y dirigida por persona inteligente.

(2) Esta es la que piensan derribar en totalidad.

Page 99: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Juan Agapito y Revilla 85

guiar una y ovalada otra, con jambas sencillas, puer­ta también rectangular con pilastras inmediatas á las molduradas jambas, lleva en toda su linea un alto an­tepecho macizo figurando balaustrada que se queda interrumpido por un alto ático sobre la puerta supra-dicha adornado de pilastras y frontón de arco de círculo sobre su cornisa, con ojo de buey en su tím­pano y florones en forma de pina sobre la curva mol­dura de la coronación; nicho esférico con pilastras y guardapolvo recto que cobija la estatua en piedra de San Antolín se halla en el centro del ático. Más es­belta es la construcción que á la izquierda de esta an­terior y antes de la primera puerta del costado S. se nos ofrece: buena ventana rectangular con fuerte reja, y figurado antepecho de tablero recuadrado y pedes­tales en los extremos de la repisa, pilastras en las jam­bas que rematan sobre la cornisilla ó guardapolvo con candelabros terminados en medias esferas que sirven de marco al escudo del obispo Sarmiento, tiene en el cuerpo inferior; en el superior, separado del primero por quebrada impostilla, se destacan, sobre la lisa pa­red, un ojo de buey en el eje de la ventana de abajo y dos arcos de mediopunto á los lados tabicados el uno en totalidad y el otro en gran parte; sencilla cor­nisa corona este lienzo de construcción que, como el anterior, oculta las capillas absidales.

Esbelta y elegante se muestra la inmediata puerta llamada de los Novios: de mejores proporciones que la que hemos visto en el costado S. se compone la ojiva de cuatro arcos principales de follajes y calados, resguardados por arco conopial de bella forma exor­nado con muy trabajados crochets y terminado con no menos dibujado florón; el tímpano aparece liso con

Page 100: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

S 6 La Catedral de Palencla

una sola impostilla también de menudo dibujo y tres repisillas que probablemente no llegaron á sostener es­tatua alguna; el arco de ingreso es muy rebajado y sólo grabado hasta el arranque ó capitelillos que sos­tienen el exorno, altura á que baja también la dibuja­da decoración de la arcbivolta, que se cobija hasta el zócalo por los delgados fustes y baquetillas estre­chas que se continúan en todo el desarrollo del arco; dos agujas esbeltas flanquean la ojiva cuyo vértice dentro de la conopia limita otra impostilla con repisi­llas sobre el eje y en las enjutas; en la altura de esta zona se graban á cada lado dos arcaturas, de delicado dibujo, con repisillas también en los vanos; el límite de los remates de las agujas sirve de línea á otra im­postilla calada que corriendo á todo lo largo del ingreso sostiene un friso de tracerías de arcos de círculo que lleva grabado en el eje de la puerta el escudo del ca­bildo con sus tres lises dentro de circular corona, la lis del escudo de Fr. Alonso de Burgos á la derecha y las armas de D. Diego de Deza á la izquierda. E l aspecto de esta portadita es noble y de buena compo­sición, que resultaría más en sus juiciosas combina­ciones si existieran las estatuillas que las repisas re­claman, y si su masa no quedase obscurecida por la gran mole que á su izquierda se eleva.

En ningún sitio más desfavorable para el aspecto exterior del edificio pudo emplazarse la torre que priva se observe con regular punto de vista toda la parte alta del crucero; de planta cuadrada, y avanzando algo hacia la plazuela de San Antolín se eleva en­tre las dos puertas más recomendables del edificio con lisos paramentos interrumpidos por dos impostas en la parte próxima á la coronación y reforzada en las

Page 101: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Juan Agapito y Revilla 87

aristas por dobles estribos que aumentan el aire de pe­ladez de tan desgraciada obra; balcón de maciza re­pisa volada y achaparrado vano rectangular presenta sobre ventana de medio punto abajo; desgarbados ar­cos semicirculares en la zona superior coronada de crestería y pináculos en los planos de los contrafuer­tes, que corren parejas con el resto de la fábrica; an­cho arco rebajado á manera de espadaña . sale de la plataforma alta de la torre decorado con grupos de agujillas en los que es de más estima la intención que la manera de adosarles á la postiza construcción que resulta todo aquel artificio tan pequeño para tan gran base. Tan maciza obra de poca altura con relación á la superficie de asiento, más propia de fortaleza de gue­rrero alcázar que de torre de catedral, como hemos dicho ya, debió darse por terminada con este primer cuerpo, sin duda por falta de recursos para proseguirla con los vuelos y pretensiones con que empezaba (1); no sabemos qué construcciones se idearían encima de la parte construida y si remataría con aguda aguja calada á imitación de las torres de otras catedrales famosas, pero es lo cierto que cualesquiera que hubie­ran sido las partes que no se levantaron habrían dado mejor aspecto al conjunto que el que hoy tiene con su horizontal remate, y á pesar de que el estilo apun­tado no es muy recomendable por cierto. La sequedad de las lineas, el poco movimiento de la silueta, los detalles raquíticos en masa tan considerable hace que

(1) En el trabajo citado premiado por la Sociedad Económica de Palencia, nada recomendable en sus juicios y apreciaciones, se comete la blasfemia artística de clasificar esta obra entre las del siglo XII , cuando por sus elementos está pregonando que se cons­truía muy adelantado el siglo X V I .

Page 102: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

8 8 La Catedral de Palencia

esta obra desdichada sea no una muestra de la deca­dencia del arte ojival, que en su período de despedida, era temerario y arriesgado, sino una manifestación poco juiciosa de la fuerza en la inacción, que nada cuenta al artista ni al constructor como no sea los in­finitos sillares de una forma gruesa y amazacotada.

Poco se deja ver entre la torre y la puerta de la izquierda que aún nos falta examinar. En tan corto trecho se acusan dos escaleras, una adosada ala torre y otra al muro del crucero de idéntica disposición ésta á la que ya vimos en el lado opuesto, en la fa­chada N . Un corto muro de construcción más mo­derna cierra el rincón que dejarían torre y crucero y enseguida se nos ofrece la puerta más espléndida del templo, la más elegante y rica apellidada^/ Obis­po, porque por ella es tradicional costumbre entre el prelado á la iglesia.

De construcción y disposición algo semejante á la que con ella hace pendant en el otro extremo del cru­cero, es de más bellas proporciones y más esbelta que-ésta. Seis son los arcos que forman la archivolta de la gran ojiva alternando tres de ellos cuajados de múlti­ples estatuillas con otros tres adornados profusamente con flores, hojas y motivos análogos, terminándose el exterior con la forma del arco conopial; en el espacio comprendido entre los vértices de estos dos arcos re­salta la imagen de San Antolín, y para que el núme­ro de estatuas sea más notable existen sobre la clave del arco de varios centros de la entrada en que aparece asentada sobre historiado capitel, que hace oficio de peana, la Virgen, y seis apóstoles á cada uno de lo& lados del ingreso, haciendo juego con los seis arcos de la archivolta, sostenidos en altos pedestales en que

Page 103: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Juan Agapito y Reviiia 8 9

terminan cilindricos fustes adosados y resguardados por doseletes calados; en el lado derecho hay otra es­tatua que Lace juego con las anteriores y otras más pequeñas en la agujilla del lado izquierdo, pues las del otro lado han desaparecido; la inusitada abundancia de estatuas que no son de la mejor factura por cierto, dan un carácter de fastuosidad y riqueza de detalles á la portada que no tiene ninguna otra parte del ex=-terior del edificio; pero aún se apuró más la manía del detalle labrando en el tímpano, sobre el friso del arco de ingreso en que se vén las cinco estrellas del escudo de Fonseca y á los lados de la efigie de la Virgen dos rosas caladas y radiadas <Je cinco divisio­nes* terminadas con medios círculos tangentes, enci­ma de las cuales se subdividió el tímpano en pequeños recuadros que encierran animales y escenas capricho­sas labradas á la manera del Renacimiento. Por fuera del arco exterior de los seis de la archivolta y en sus enjutas se labraron los escudos de D. Diego Hurtado de Mendoza, nieto del marqués de Santillana, don Iñigo López de Mendoza, conde de Saldaña y herma­no del primer alcaide de Granada, don Iñigo, conde de Tendilla, y del Sr. Alonso de Burgos, que tantas veces se vén en este edificio, tan mal conservados que no se notan hoy los detalles de sus timbres heráldicos. Tres compartimientos no menos dibujados que el resto de la portada se nos presentan casi á la altura del vér­tice de la ojiva con otros dos escudos del cabildo apo­yados contra las molduras de la conopia; encima de esta zona aún corre otra serie de 10 compartimientos de finas y menudas arquerías formando capillitas, co­ronando el lienzo un corrido entablamento de gusto clásico con antepecho macizo y piramidales remates.

Page 104: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

La Catedral de Palencia

Pero este conjunto no aparece tan claro como le describimos; el tiempo trató tan despiadadamente la piedra, de medianas condiciones, que ha borrado al­gunos regulares trozos del paramento más exterior, convirtiendo en polvo algunos doseletes y estatuas y calados de los arcos, carcomiendo de tal manera el material en algunos puntos que sale á la superficie el ladrillo de que se formó la obra del mazonero, sino dejó lisos los paramentos.

Ya hemos dicho que esta puerta es la más orna­mentada y rica del templo y la que con mayor profu­sión se engalanó con menudos y picados detalles que demostraban lo que en importancia iba ganando el arte del Renacimiento, y si ademas se tiene en cuen­ta otros detalles, francamente de esta época ó gusto arquitectónico, se deduce con facilidad el tiempo de su construcción que corresponde á la última mitad del siglo X V y principios del X V I ; pero señalada la fecha indudable, que además patentizan los .blasones de pre­lados que allí se notan, causa grata impresión lo pro­porcionado de la ojiva y la poca importancia que en la portada tiene el arco conopial, sumamente exagerado en construcciones de la misma edad que la que obser­vamos. No quiere esto decir que pueda señalarse la puerta del obispo de la catedral palentina como un modelo acabado en su género, lo único que manifiesta es el profundo arraigo del arte ojival en los maestros de aquel tiempo, y la flexibilidad de su mano al labrar este ingreso desentendiéndose de los vicios de la épo­ca, ya en la forma de la ojiva, ya en la disposición general, y como pasando desde un período en que la ojiva se ajiganta y engrandece á otro que admitió sin reparo todas las novedades del Renacimiento italiano.

Page 105: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Juan Agapito y Revilla 91

Puramente ojival es la disposición de los elementos de la portada, completamente platerescos son la mayor parte de los detalles basados en la forma ó molde del Renacimiento, tan disimulados que apenas se nota su tendencia, pero desecha los anchos arcos conopiales con inflexiones y retrocesos y no les adorna tampoco con complicados crochets ni bordados colgantes de prolijo trabajo, de poco afinado gusto artístico aqué­llos y siempre de efímera vida éstos, que les asemejan á obras de encaje rotas. A pesar de lo avanzado de la decadencia del arte ojival practica en esta obra un es­fuerzo por resucitar los buenos principios que se ha~ bían seguido con tanta gloria en España y manifiesta una feliz disposición en el maestro que ideara la puer­ta. Sin embargo, la tendencia al detalle es patente, detalle es no más la portada misma, que como hemos dicho algunas veces, no tiene las pretensiones de cons­tituir una verdadera fachada del crucero, sí la de acu* mular labores exhuberantes de cincel en pequeña su­perficie que hace que la vista no descanse ni tenga plácida calma al contemplar composición tan prolija. Esto es lo que se echa de menos en el exterior de la catedral de Palencia; no hay composición en el con­junto, no hay unidad, no la que hubiera podido esta­blecerse al engrandecer los moldes del edificio, sinq en las obras mismas que obedecieron al plan de en­sanche y modificación; tanto la puerta de los Reyes como la de los Novios y esta del Obispo lo mismo pu­dieron colocarse, dada su disposición, en donde las vemos que en cualquier otro sitio, el mismo efecto producirían; únicamente la fachada principal, con su vetustez, y el ábside y capillas de la giróla muestran estudio y retratan la estructura del interior, la estruc-

Page 106: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

9 3 La Catedral de Patencia

tura minuciosa de to la la iglesia de la. que tanto par­tido se sacó en aquellos airosos hastiales y hermosas fachadas del sistema ojival.

Formando ángulo recto con la puerta del Obispo se adelanta el muro exterior del claustro con un lienzo de regular altura dividido en siete paños por contra­fuertes decorados con agujillas en su parte media, algo bastardeadas, y terminados por cuadrados y gruesos remates asentados sobre pedestales del Rena­cimiento ya. Dobla en otro ángulo recto la cerca ex­terior del claustro con cuatro paños, idénticos á los anteriores, exentos y cubiertos los restantes por las construcciones de propiedad particular medianeras del claustro. En el tercer paño se abre mezquina puerta de arco rebajado y liso que conduce á las galerías de la claustra, y por encima de la cubierta de ésta puede verse todo el desarrollo de la nave alta en sus cinco tramos desde el crucero á la fachada principal, con los contrafuertes y arbotantes, la cornisa con las medias esferas ó perlas por todo motivo ornamental, todo es* to igual al costado N . y una escalera de caracol apo­yada en el muro de fachada ó imafronte.

Esto es, á grandes rasgos, que dan sin embargo, clara idea, el exterior de la iglesia catedral de Palen-cia, con pretensiones de monumento riquísimo en al­gunos trozos, de gran boato y pompa en otros, de mezquindad en gran parte, precisamente la que más descuella desde una á otra plazuela. Conjunto hetero­géneo de construcciones de diferentes pero seguidas épocas ó períodos del arte arquitectónico, no puede seguirse con los mismos ideales desde el principio hasta el fin; de aquí que las transformaciones sucesi­vas no presenten una enea 'enada é insensible serie de

Page 107: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Juan Agapíto y Revilla 91

factores distintos, como pareciera deducirse conocien­do las vicisitudes porque pasó su construcción. Con -carácter monumental se empieza la cabecera del tem­plo, con verdadera ostentación se construyen las puertas del crucero, con humildad se eleva toda la parte desde el crucero hasta la imafronte; ni aún en ¿sto obedeció la catedral á una sola idea.

Si no nos ha parecido el edificio tan colosal y ar­tístico monumento como desde lejos creíamos adivinar, pasemos ya al interior donde admiraremos detalles hermosos que no desdeñarían famosas catedrales y -censuraremos obras que por lo mismo tienen una ex­cusa: la buena voluntad y la buena intención que á aquellas presidieron.

3J|£

Page 108: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal
Page 109: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

jptpipijili1

i i i i i i TTI I I I ^^ ruiiiiujiiiijjiiiín»iiíuiiiiuiíiiiiiiiijjf iiiMiiiti 11111 r E 11 •Ui' I ,'X' ( I ,!ii' • i<^n»j»iini|riiiím TiijniiiXJiii Mti t^Tüi^! E [r: ;n 11 iFtu¡ 11111 ¡Mfíiiufiii|»-

l I I I i h l l I l I I I I l I I I I I l l l l I l II

V

Disposición interior de la catedral.—Sección longitudinal. —Secciones trasversales principales.—Planta general de la iglesia.—Error al modificar la planta primitiva.—Ma­nera más lógica que debió adoptarse.—Relación entre l a disposición interior y los hastiales del norte y sur.—La reforma de la planta es conveniente aunque de proble­mática ejecución.

~ &ARA llevar con algún orden la descripción inte­rior de un edificio como una catedral es, ideal

sublime del arte en tres siglos, se hace necesario se­guir un método, un sistema, y nosotros vamos á se­parar por de pronto todo lo que constituye la estruc­tura del templo, el conjunto, de todos esos elementos que ni afectan á la construcción, ni al plan de ella. Veremos, por consiguiente, primero la iglesia escueta, haciendo abstracción de retablos, trascoro, sepulcros, capillas, etc., que dejamos para observarlo con más detalle en otro capítulo.

Page 110: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

9 6 La Catedral de Falencia

Y para poder comprender la estructura con algún provecho nos valdremos de los planos ideales, de las llamadas secciones, que llevan la ventaja de ser más claros y comprensibles en la descripción que esas otras confusas maneras que emplean generalmente los aficio­nados á describir los viejos monumentos. Desmenuza­remos los conjuntos, pero.no seremos «tan prolijos que pequemos de minuciosidad y pesadez. Vamos, por tanto, á ver el interior suponiendo que se dieran dis­tintas secciones, empezando por la longitudinal, con -tinuandocon algunas trasversales y terminando con la planta del templo. v

Sección longitudinal.—Suponiendo, pues, que se seccionara el edificio por un plano vertical ideal que pasara por los centros de las bóvedas de la nave alta, es decir, por el eje del edificio, observaríamos desde luego toda la longitud del mismo en una línea de 87'38 metros próximamente sin contar el espesor del hastial oeste ó imafronte ni capilla parroquial que forma el ábside (1). Mirando hacia N . ó S se observa prime­ramente un gran lienzo de cinco intercolumnios, em­pezando por los pies de la iglesia; después el crucero con el fondo en tercer término; otros dos arcos en igual término que los cinco primeros; á continuación la nave del trasaltar con fondo más lejano; luego la capilla parroquial con los tres arcos cada vez más es­corzados y el de cabeza normal á la dirección que se-

(1) 405 pies señalan Cean Bermúdez y Ponz á la longitud del «dificio, 160 á su ancho y 75 á la altura de la nave principal.

E l pertiguero de la catedral en su descripción citada, señala 404 pies la longitud del templo, 170 pies la latitud, 100 de altura la nave mayor y de 55 á 60 las laterales. E l Sr. Becerro de Bengoa dá una longitud aproximada de 130 metros, 50 de anchura y unos 30 de alto la nave central.

Page 111: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Juan Agapito y Revilla 97

•güimos; sigue la bóveda central de la giróla en sec­ción trasversal y la capilla absidal, por último, de di­cha cabecera.

Nada de particular ofrece la sección ó corte ideal -de la imafronte, más que presentar el vano de la puer­ta de ingreso, el de la galería del triforio y el de una ojiva más arriba, no así toda la longitud de la nave central desde este punto, inicial hasta las primeras pilas torales del crucero; este gran lienzo se divide de la siguiente manera: cuerpo inferior de 14' 16 metros de altura hasta la primera imposta, subdividido en su línea en cinco tramos formados por arcos apuntados; triforio de 4'20 metros de altura hasta la secunda imposta, y zona superior de 8'39 metros hasta el vér­tice de las bóvedas; tiene, por tanto, de altura la nave central desde el pavimento hasta las claves de las bó­vedas 26475 metros. Estos cinco tramos son iguales y nos bastará describir uno de ellos.

El cuerpo bajo ofrece un arco apuntado de 6*50 metros de luz que descansa sobre las pilas, d3coradas bien sencillamente en los arranques de las bóvedas bajas y en los fustes de las tres columnillas que siguen hasta el arranque de las bóvedas altas de la nave cen­tral; estos pseudo-capiteles se componen de un caveto alto y medias esferas entre los dos planos que limitan la moldura, motivo de decoración que se encuentra en una construcción famosa de Fr. Alonso de Burgos (1), y que nos induce á creer que en tiempo de este Obispo se construyó hasta el triforio, por lo menos, de estos tramos, últimos que se cerraron, como ya hemos dicho, si no es que el triforio fué construido

(1) E l colegio de San Gregorio en Valladolid.

Page 112: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

98 La Catedral de Palencia

también en dicha época, aunque no tan probable. Las pilas son de planta octogonal con tres columnillas. adosadas por cada lado de las naves y una á cada i n ­tercolumnio; entre cada dos columnillas se perfila un doble bocel con listel no pequeño en el centro.

Estas pilas resultan algo pesadas (tienen en el do-ble radio del zócalo 3'30 metros), y los arcos ó inter­columnios poco esbeltos, pero disculpa estos defectos el ancho que se dio á las naves laterales y la ninguna relación de luces délos arcos formeros y perpiaños de las bóvedas de la nave del centro, como observaremos al estudiar la planta, en el afán de dar al edificio d i ­mensiones magnas y gran amplitud.

A través de estos arcos, y suponiendo diáfanos los dos del coro, se ven mirando al N . las entradas de las capillas de la nave del evangelio con ojivas altas en el fondo, y dirigiendo la vista hacia el S. el muro de la nave de la epístola sin exorno arquitectural de ningún género, á no ser las puertas por las que se pasa al claustro. En ambas naves se perfilan los arcos de in­greso á las capillas y los formeros de la misma manera que en la nave central. Nada de particular ofrecen las archivoltas de estos vanos con perfiles basados en la planta del pilar. Las proyecciones de las pilas más próximas al crucero llevan entre las ocho columnillas citadas otras más delgadas que dan más aire y esbel­tez á los pilares, bien que son de época algo más ante~ rior que los otros próximos á la imafronte.

La tribuna del triforio está limitada por dos impos-titas de poco vuelo que retozan ó rehiran en los fustes délas columnillas y ángulos de los pilares, continuán­dose en toda la longitud de la nave. Cada tramo está decorado dedos anchas ojivas—á excepción del último

Page 113: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Juan Agapito y Revilla 9 »

tramo de ambos lados próximo al crucero en que estas dos ojivas son sustituidas por un gran arco escarza­no—de machones y pilar en el plomo del vértice del arco inferior bastante achaparrados, pero disimulada su poca esbeltez por los maineles ó parteluces que •dividen cada ojiva en dos arcos rebajados ador­nados en su intradós con lóbulos. El gran paño de los quintos tramos tiene cuatro arquillos separados por tres maineles. En unos y otros los maineles bajan hasta la imposta y sobre ella y entre los vanos de los cuatro arcos de cada paño del triforio se asientan sendos an­tepechos calados de muy buena traza y esmerada eje­cución algunos, que recuerdan á veces motivos ara­bescos que con los también calados de los tímpanos de las dos ojivas y del arco rebajado del último tramo forman un precioso ornamento mirado en conjunto. La gran extensión de los tímpanos y la no menor de los antepechos con sus fondos obscuros que hacen destacar el calado de la piedra, son de magnífico as­pecto, y visto el triforio desde alguna distancia dá á la construcción cierto carácter aéreo, que por desgra­cia no tiene. Pero aún han de presentársenos paños de triforio más arrogantes. Hay una variedad grande en estos calados, que se repiten también en el para­mento interior de la imafronte, y si dá cierta ligereza á esta zona aumenta el efecto de la pesadez de las otras dos: superior é inferior. El triforio es la zona más rica del alzado interior de la gran nave; todos los antepechos son distintos, los grandes paños del cruce­ro son hermosos y bien obrados y de gran longitud, pues casi tocan los machones sobre que apea el arco de cerramiento las partes altas de las pilas; estas ga­lerías del triforio, á medida que se acercan á la cabe-

Page 114: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

l O O La Catedral de Palencla

cera del templo, adquieren mejores proporciones; co­mo en general casi todos los elementos de construcción, y son el mejor ornato de la iglesia, junto con el ábside y giróla.

Por ultimo, el tramo de la nave termina en su parte alta con una desgarbada ojiva que dá luz á la nave del centro. Mal perfilada en los cuatro primeros tramos tiene dos maineles que separan los arcos en que se subdivide, con tímpanos de dibujo mediano ba­sados en el gusto flamíjero, sumamente fatigosos á la vista y poco compuestos; y algo más estrecha y mejor aparejada en los tramos quintos tiene un mainel más y los tímpanos están labrados de semejante manera que los de los anteriores, aunque algo mejores que otros en su traza. En composición esta zona es la par­te más desgraciada déla nave central, en todas las demás poco esbelta también. Es verdad que puede alegarse alguna excusa en favor del maestro encar­gado de las obras, mucho más cuando la ojiva tendía á desaparecer, pero no sólo las proporciones, sino hasta la montea se descuidó de todo punto, y no se estudió la manera de resolver el problema sin que pa­decieran ni la estabilidad ni el aspecto, antes al con­trario, pudo quitarse piedra de esos compartimientos, mucho más pesados por conservar la altura que ya traía la nave, pequeña para un desarrollo del ancho de las naves laterales tan exagerado.

Cierra cada tramo de estos cinco primeros de la nave una bóveda de crucería en que además de los arcos principales: formeros, perpiaños y aristones, diagonales ú ojivos, se introducen otros suplementa­rios, unos de planta recta y otros de proyección cur­va, que con los florones de los encuentros y grandes

Page 115: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Juan Agapito y Revilla

escudos del vértice de la bóveda dejan poco espacio á la plementería, como ocurre en tantas bóvedas del Renacimiento, no siendo tampoco de buen aspecto las distintas direcciones de las líneas continuas de las ple-menterías por apoyarse, como es natural, en cada dos nervios más próximos. Esta particularidad en las bó­vedas desde el crucero basta la imafronte, es muy común ya en las postrimerías del siglo X V y la cate­dral de Paiencia las ofrece siguiendo el impulso dado en otras construcciones; la admitió la decadencia del arte ojival y la iglesia que estudiamos pertenece por completo en esta parte al período de despedida. Úni­camente la bóveda del tramo inmediato al crucero es la que muestra una crucería más clásica, por decirlo así, de igual hechura que las bóvedas de los lados de la nave del crucero, (1) todas las demás bóvedas de esta nave son parecidas, con nervios rectos y curvos.

Hemos indicado ya que después de ese lienzo de cinco tramos se sucede el crucero, y su sección tras­versal que examinamos en este corte ofrece únicamen­te las dos pilas torales á los extremos con un fondo en tercer término en el que se abre el interior de la puer­ta de los Reyes al N . y la del Obispo al S. Como otras muchas catedrales poco anteriores á la de Paiencia, la galería del triforio corre también por los muros que limitan la nave del crucero, y se manifiesta al interior con arcos parecidos á los últimos de los de la misma zona de la nave central, pero de gran luz y hermoso aspecto y mejor conservados los de la parte S., verdad que los arquillos y calados no resisten más que su

(1) Los muros que cierran la nave y sostienen la armadura de tejado son de construcción muy descuidada, como se observa en la planta de cubiertas.

Page 116: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

1 OS La Catedral de Palencia

propio peso, y el estar al interior hace que los agentes ^atmosféricos no hayan maltratado el material, de no muy buenas condiciones; encima de estos arcos del triforio están dispuestas ojivas parecidas á las de los tramos quintos de la nave .central.

El crucero no resulta todo lo amplio y hermoso que se propusieron sin duda al modificar el plan pri­mitivo de la iglesia, por el gran ancho de las naves laterales. La separación de las pilas torales es de 9*80 metros contada entre zócalos y hasta 13470 entre ejes en el sentido de la longitud de la iglesia; la planta de los pilares está basada en el cuadrado con los vértices hacia las naves, como es natural, el haz le componen veinticuatro columnillas cerca del arranque, pues en los arcos de entrada al coro y capilla mayor el fuste del vértice de la planta no baja hasta el zócalo; los arcos torales son ojivos, de la misma montea que los de la nave central, y el crucero no está cubierto por cimborrio ni lucernario alguno, á imitación sin duda de la catedral de León, sino por una bóveda de crucería con nervios suplementarios parecidos á los de las cua­tro primeras bóvedas ya dichas y gran escudo en la <ílavp.

No deja de extrañar, dado el tiempo en que se constriñó esta parte del edificio, que los pilares torales aparezcan flexados hacia la mitad de su altura, como otras muchas pilas de edificios anteriores. Esa flexión se acusa por una curva con la convexidad hacia el centro del crucero y es debida á la presencia de los empujes de los arcos de la bóveda baja que apoya en él, no contrarrestados ni del lado de la nave central ni del de la del crucero. Este defecto—que los arquitec­tos del arte ojival eliminaron dando á las pilas mayor

Page 117: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Juan Agapito j Revilla 1 OS

Tuelo en sentido contrario al de los empujes y aún liaciendo arrancar columnillas desde la mitad de la pila arriba para apear en ellas los fuertes baquetones de los arcos torales que al hacer mayor la componente vertical por el gran peso de la bóveda ó cimborrio obraban á manera de contrafuerte (1)—subsiste en la •catedral de Palencia, á pesar de haberse adoptado los medios que la experienoia había consagrado, lo que prueba que la construcción se llevó ó con alguna cele­ridad ó con descuido harto censurable en una parte del edificio en que se ofrecen las mayores dificultades al constructor. Pero parece raquítico el crucero si se considera que es la única bóveda que debe doblar la» dimensiones de las demás; el crucero es el sitio desti­nado al público y debe tener bastante amplitud, mu-<;ho más necesaria porque parte de su superficie se -destina á tránsito entre las dos partes principales de la catedral (capilla mayor y coro), pero esa amplitud queda obscurecida en la catedral de Palencia. La mu­cha anchura que se dio á las naves laterales con rela­ción á la del centro, hace que el crucero apenas des­cuelle, que su superficie resulte pequeña en parangón con la de la planta de las otras bóvedas. A pesar de sus dimensiones no predominad crucero como debiera. En la catedral de León se dio gran importancia á la capilla mayor, es verdad (tres bóvedas contando el ábside poligonal] y la planta del crucero es un cuadrado de 1O40 metros de lado, mientras que aquí la planta del crucero tiene 13470 metros entre ejes en el sentido

(1) La teoría mecánica del contrafuerte no es otra que dar una gran componente vertical que al componerse con el empuje, ó compo­nente oblicua, de la bóveda dé una resultante que caiga dentro del tercio interior de la base, ó dar mayor base para que la dirección de dicho empuje no salga del núcleo de máxima estabilidad.

Page 118: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

4 04 La Catedral de Palencia

ya dicho y 109."» en el normal, con 9'80 y 8'60 lo& respectivos vanos.

La tercera parte de la sección longitudinal que-examinamos consta de dos intercolumnios, completa-* mente cerrados con algún labrado rosetón alguno de ellos y medallones circulares con bustos en los ángu--los (1), que suponiéndolos diáfanos dejan ver otras dos capillas al N . , como las cinco ya indicadas, y los mu­ros de la sacristía al S. Los pilares en esta parte son más antiguos que en la anterior, en las naves bajas-acusados por una columna en toda la altura llevan un trozo de fuste para recibir los arcos diagonales (2), y en el interior de la capilla mayor se ofrecen de planta-cuadrada y poco estudiados; los capiteles están deco­rados con hojas y frutos, cabezas de ángeles, anima­les, etc., pero no de gran composición y parecida á la de los capiteles de los pilares del crucero. Los paños del triforio son semejantes á los del crucero, pero peor

(1) Fué una idea peregrina no voltear arcos én estos dos tramos, aunque se construyeran para capilla mayor; esto dificultaría refor­mar la catedral.

(2) Estas columnas y fustes adosados han sido calificadas por al­gunos como de la construcción de la catedral de don Sancho, y mucho más se aseguran en ello por los esfuerzos del arco formero de la nave baja en apoyarse en los pilares actuales, conservándose, por tanto, ha6ta parte del arco de la primitiva construcción. Existe cierta irre­gularidad en el detalle que observamos que unida á la proporción de la columna y demás accidentes demuestran ser de época muchísimo anterior á la que pertenece la capilla mayor, pero no creemos alcan­cen tan remota fecha como quiere dárseles; las columnillas del trifo­lio del ábside también son de carácter más antiguo al siglo X I V ; creemos que unas y otras sean reminiscencias, chispazo» del arte del siglo XIII , y en consecuencia, los detalles apuntados del exterior dé­la capilla mayor restos que se conservaron de la primera traza de la actual reconstrucción, alterados por la modificación de la planta. La. montea del arco y la comparación que pudiera hacerse de sus propor­ciones se relacionan mucho con el ábside.

Page 119: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Juan Agapito y Revilla 1 OS

tratados hasta por el tiempo. Las ojivas del cuerpo superior en el tramo inmediato al crucero siguen la misma ordenación que las de éste, en el otro tramo se manifiestan esbeltas y graciosas divididas en cuatro arquillos por tres maineles y adornadas con tres rosas lobuladas en el tímpano, desaparecido en la del lado de la epístola por arreglos posteriores de mal gusto. Las bóvedas son de igual estructura que las cuatro del primer lienzo.

Detrás del trasaltar con que termina la anterior parte de la sección longitudinal hemos señalado un tramo de nave que solo se diferencia de los dos ante­riores en que no existen capihas ya se mire por el N . ó por el S. A esta parte han llamado crucero pri­mitivo de la iglesia ó primer crucero, pero errónea­mente, pues no hay tal elemento. Si se observa la planta se vé que la nave se prolonga hasta los muros de cerramiento en los que se abren dos puertas, es verdad, pero las dos bóvedas de cada lado de la del centro están á la altura de las naves laterales, como que son continuación suya, y solo alcanza la altura máxima la bóveda del centro. Para haber crucero tie­nen que cruzarse la nave del centro y la trasversal con la misma altura. Refiriéndose, pues, algunos á la planta y llamándola de cruz patriarcal han caido en el error de contar dos cruceros cuando solo existe uno que debe llevar tal nombre. El ti iforio de este tramo sigue la misma ordenación que los de la capilla mayor y está muy deteriorado (1) y las ojivas de la zona al­ta son iguales a las inmediatas del tramo próximo de

(1) Los antepechos de esta galería y los de la inmediata de la capilla mayor son de madera. No sabemos cuando se haría esta sus­titución tan poco acertada.

Page 120: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

1 0 G La Catedral de Palencia

la capilla mayor, de mejores proporciones que las vis­tas hasta aquí.

Sigue á esta parte el presbiterio ó ábside, hoy ca­pilla del sagrario, sin punto de vista alguno, cuando es lo más monumental y arquitectónico que tiene la iglesia. Visto en la sección aparecen tres intercolum­nios completos y el que corta el plano ideal que nos guía. Aquí los arcos se estrechan, los pilares dismi­nuyen la dimensión qu3 sigue la línea poligonal de los apoyos, los arcos del triforio tienen un parteluz ó columnilla bastante gruesa y una rosa sobre los dos arcos del ajimez; en los dos tramos de cabeza del áb­side el arco del triforio, casi de medio-punto, admite dos columnillas á manera de mainel- y tres rosas en los tímpanos: la forma robusta y la sencillez de mol­duras, como la labra historiada de los capiteles de es­tas columnillas del triforio y las adosadas á los ma­chones del arco dan al ábside en esta parte un carác­ter más propio del siglo XIII que del XIV en que se construyen y una gran semejanza, hasta por no llevar antepecho, al triforio de la catedral de León; las ojivas que dan luz en el cuerpo alto alcanzan una gran esbeltez y forma airosa que no tienen las demás de la iglesia; los maineles están en los plomos de los de los arcos del triforio y las rosas son de mejor traza que en ningún otro tramo del templo, con perfiles que no pueden negar el siglo en que se construyen; los deta­lles en esta parte son más recomendables; el conjunto es hermoso y los siete ventanales de dicha capilla, ras­gados y valientes como de la época en que se levantan, le dan gusto artístico y carácter monumental, como manifiestan también el no escaso mérito del autor de la traza. Aquí es donde hay esbeltez y exhuberante luz,

Page 121: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Juan Agapito y Revilla i o ~

esa luz que al atravesar los vidrios coloreados de las ojivas daban un aspecto maravilloso y fantástico á las catedrales ojivales. Pero el visitante de nuestra cate­dral ni observará esos primores de las vidrieras ni contemplará á su satisfacción esa hermosa linterna de siete caras; las vidrieras pintadas han desaparecido y una bóveda á poca menos altura que las de la giróla oculta toda la parte de arriba del ábside (1).

Las ojivas están tapiadas casi en su mitad infe­rior y quitan luz al conjunto, además de achicar y empequeñecer sus proporciones. Es esta una parte en la que los detalles se sujetan tanto á la estructura que no es posible concebir ésta sin aquéllos; aquí es.don­de se comprende que la ojiva se creó exclusivamente para el arte de los siglos XIII y XIV ¿qué otros arcos pudieran haberse dispuesto en el ábside de nuestra catedral que fueran más aéreos, que necesitaran me­nos material y que dieran más luz al interior? aquí es donde las proyecciones de las formas macizas se achi­can (2), donde el arte ojival, siguiendo su ideal de economizar piedra, empléala exajerando su docilidad y naturaleza. Pero la malhadada ocurrencia de tapar parte de los altos ventanales no dejará que se desbor­de el entusiasmo del aficionado. E l peralte de las ar -maduras de tejado de las naves bajas, en esta parte giróla, excede á la altura del triforio y rebasa su línea de impostas para dar pronta salida á las aguas de los faldones que apoyan en los muros de la nave central;

(1) Esa bóveda se hizo cuando al modificarse la planta de la iglesia, dándola más amplitud, se convirtió la capilla mayor, qne allí tenía su asiento, en parroquial, é impide admirar el remate de los arcos de los interpilares que se vén por encima de ella desde el trifo­rio, por el que se puede andar en todo su alrededor.

(2) Los pilares están perforados por la galería corrida del triforio.

Page 122: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

I O S La Catedral de Patencia

otra disposición más conveniente en las armaduras de tejado y no habría necesidad de macizar con fábrica lo que debiera estar cerrado con aquellas hermosas vidrieras que constituyen el orgullo de muchas igle­sias españolas (1).

La nave de cabeza de la giróla y la capilla corres­pondiente vienen á terminar la sección longitudinal,

, ofreciendo aquella los escorzos de las capillas absida-les y ésta las ventanas que hemos observado en el ex­terior á estar diáfana la capilla y no cerrada por com­pleto con el monumento de Semana Santa.

Nada más se observará en el interior recorriendo la iglesia en la dirección de su eje; pero pasando á través del muro, como pasan los planos ideales de sección, aún nos encantarían las dos series de arbo­tantes que nos habrían de ofrecer magníficos efectos de perspectiva lineal y aérea, con sus rebajadas curvas y las distintas inclinaciones de sus planos, artificio que sostiene los empujes de la bóveda del ábside. Pero dejemos el exterior que ya examinamos antes y volva­mos otra vez al interior del templo, donde aún nos queda bastante que ver, y dibujemos algunos cortes trasversales que nos darán el grado de esbeltez de la iglesia.

E l examen de los distintos caracteres que se pre­sentan en los elementos de la sección longitudinal confirman, como en la parte histórica hemos adelan­tado, las cuatro principales épocas de impulso y acti­vidad en los trabajos de la fábrica. Del siglo XIV es la cabecera ó testero de la iglesia con su ábside, giróla y

(1) Poria planta de cubiertas ó bóvedas se observa lo que al ex­terior se vería de estas ojivas y la serie inferior de arbotantes que cubre el tejado.

Page 123: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Juaa Agaplto y Revilla 1 0 9

capillas de ésta y algunas obras más hasta los pilares -del medio de la capilla mayor; las bóvedas de los dos •tramos inmediatos al ábside y triforio del segundo de -ellos así como el crucero son ya del siglo X V , como se observa en las ojivas de la nave alta y perfiles de ar-«chivoltasy molduras; de fines del siglo X V , del tiempo de Fr. Alonso de Burgos, todo el crucero y bóveda inmediata hacia los pies de la iglesia, llegándose á construir entonces hasta la primera imposta que acusa *el suelo de la galería del triforio en los cuatro tramos restantes; el triforio de éstos y la zona superior, así oomo las últimas cuatro bóvedas, ó primeras empe­gando á contar por la imafronte, son ya de entrado el -siglo X V I , de tiempo de Fonseca seguramente.

Secciones trasversales.—De las muchas que pue­den considerarse tres son las más importantes: la dada normalmente á la sección longitudinal por el centro de una de las bóvedas de los cinco primeros tramos; la dada por el crucero, que es longitudinal de esta nave, y la ejecutada por el centro de la bóveda del trasaltar, ó bóveda delante de la capilla parroquial.

Por la primera de éstas veremos perfiladas la nave -central en el medio con las galerías del triforio sobre ios arcos de que arrancan las dos naves laterales á los costados de aquella, una capilla al extremo izquierdo y la sección de un lienzo de la claustra en el derecho. Si nada ofrece este plano ideal muestra en cambio las relaciones de anchos y alturas; el ancho de las naves bajas es de 9450 metros entre los muros y ejes de los pilares, la altura hasta el cerramiento de dichas naves •está representada por 14' 19 metros; la latitud de la nave alta mide 11* 17 metros entre los ejes de los apo­dos y ya hemos indicado que la altura es de 26*75

Page 124: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

l i o La Catedral da Palencia

metros. La proporción, por tanto, resulta algo fuerte-en el sentido del ancho, razón por la que varias veces hemos dicho que las naves son poco esbeltas. Un mo­numento hay en España que puede servir de modelo no sólo en proporciones, sino en detalles preciosos do distribución y ornato: la famosa y remozada cate­dral de León. La relación de la altura de su nave alta. á la latitud es de ^ 0 y en las naves bajas ó laterales

12*40

de - ¿o es decir 2*88 y 2'38 respectivamente; las mis­mas relaciones en la catedral palentina son 2'39y 1449; de donde resulta que si algo baja la nave del centro,, las laterales son sumamente achaparradas, pues tienen de altura vez y media al ancho nada más, latitud exa­gerada que había de influir en otros detalles que qui­tan buen aspecto. E l arco perpiaño en esta sección* tiene también poca altura.

La segunda sección trasversal dada á lo largo do la nave del crucejo deja ver cinco bóvedas de igual altura, con el tramo central diáfano por ser de la navo alta, los dos inmediatos á ambos lados llevan detalles-análogos á los generales de la nave del medio: su arco en la parte baja, su paño de triforio de un solo arca rebajado subdividido en hasta seis ojivas con tímpanos calados de gusto flamíjero en la zona intermedia, y la ojiva en la superior; los dos tramos de los extremos la misma ordenación, aunque más estrechos que los otros, y dá ingreso á una capilla el de la parte N . y presenta el muro de la sacristía con una puerta en el ángulo con el muro de limitación de la nave el de la parte S. Se acusarían, por último, las secciones de? las fábricas de las puertas principales de los Reyes y del Obispo con sus ojivas encima de las portadas y re-

Page 125: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Juan Agapito y Re villa l i t

tiradas de los plomos de los paramentos exteriores, bajo las cuales se verían las secciones del triforio. Los paños de éste en esta nave trasversal son amplios y* diáfanos, de composición más estudiada y buena he­chura; dan ligereza y gracia á la zona intermedia y revelan algún mérito en el maestro que los aparejó, Rodrigo de Astudillo, según digimos en el capítulo II.

Modifícase la sección dada por la bóveda del trasaltar en que únicamente el tramo central de 10'95 metros de ancho entre ejes como el crucero, es el que sube á tomar la altura de la nave del centro y la ojiva del perpiaño es más esbelta, y los dos de cada lado se quedan á la altura de las naves laterales, diáfanos y arrancando de ellos la giróla, (1) suponiendo que mira­mos siempre hacia la cabecera, en los más inmediatos al centro, y lisos los otros dos y con algunas irregula­ridades en su planta si se mira hacia los pies del templo.

Con estos elementos y datos fácil es suponer que la iglesia ofrecería buenos puntos de vista al observa­dor, consecuencia que se deduce también de la gran longitud de las naves laterales, únicas que se ven en toda su línea; pero desgraciadamente la nave central se encuentra interceptada en su eje hasta cinco veces, dos por muros de piedra, y los espacios diáfanos no son más que de dos bóvedas, excepto los pies de la iglesia en que hay tres seguidas, lo que hace que solo desde el triforio se abarque tan inmenso espacio con las distintas combinaciones de pilares y nervaturas, de buen efecto. Siendo la nave de la iglesia grande, todo es raquítico en ella; la capilla parroquial tiene más fondo que el tramo único de delante de ella, desde

(1) Estos arcos tienen 7 '30 de luz.

Page 126: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

« i » La Catedral de Patencia

donde puede contemplarse; la capilla mayor y el coro tienen dos tramos cada uno, y el crucero es el único libre para el público devoto; la catedral teniendo gran espacio á su alrededor y habiéndose podido ensanchar en todas direcciones resulta ahogada; dá pena pensar que todos esos inconvenientes hayan sido originados en la modificación del plan primitivo de la iglesia de­jando como fuera de servicio toda la cabeza del templo.

Con la ayuda de estas secciones podemos formar por completo el esquema, la armazón general de la catedral, que constituye la parte verdaderamente im­portante del edificio, y agrupando aquellas y combi­nándolas puede delinearse la planta de la construcción, que describiremos, aunque repitamos algunas cosas, por ser digna de que se hubiera tratado con más es­tudio cuando se modificó y agrandó.

Planta general.~-Las tres naves que constituyen el cuerpo principal del edificio arrancan inmediata­mente déla imafronte ó hastial occidental y se prolon­gan hasta las primeras filas del crucero en cinco tra­mos abovedados con nervios y plementerías, que ya hemos indicado, en la nave del centro y de más sen­cilla construcción en las otras dos laterales. La planta de la bóvedas bajas es casi cuadrada de 9'50 por 9'93 metros (1) de lados y la de las bóvedas altas rec­tangulares con 9*50 y 11' 17 metros en las mismas

(I) Las longitudes de los 9 tramos rectos de la nave central contadoseutreejes sonde 9'50 metros el primero de los pies de la iglesia, 9'40 el segando y los sucesivos 9'50, 9'35 9*93 13'70 que es el crucero, 9'30, 8'20 y 8'50; estos dos últimos corresponden al tra­mo inmediato al trasaltar y al de éste, más cortos, verdad que son los más antiguos, y guardan relación con los ingresos de las capillas de la giróla que tienen 8'55 entre ejes y 4'55 los de las capillas rectangulares de arranque.

Page 127: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Juan Agapit t y Re vina 118

•dimensiones midiendo entre ejes. (1) Los dos últimos tramos de la nave central constituyen el coro, cerrado de fábrica por tres lados y con reja en el frente. A la nave del evangelio abren cinco capillas con sacristías •ó recapillas en los fondos y otra perforando la misma fachada y acusada al exterior como ya dijimos. En la nave de la epístola está liso el muro sobre que se desarrolla el claustro. A continuación asiéntase la nave del crucero con sus cinco bóvedas en sentido trasversal de la marcha y con los dos ingresos ya repetidos varias veces llamados puertas de los Reyes y del Obispo. A partir de esta nave trasversal se pro­longan las tres dichas naves en otros tres tramos, los dos primeros dedicados'á capilla mayor, en la nave oentral, cerrada también con muros en tres lados y reja en el crucero, dos capillas en la nave de la iz­quierda y sacristía en la de enfrente, en el tercer tramó se abren otras dos puertas, la que mira al Hospital y la de los Novios; se prolonga la nave del oentro con el ábside, de planta poligonal de siete lados además del que le une á la nave, sobre el que vuelven las naves bajas y se encuentran, constitu­yendo la giróla, de otras siete bóvedas cubierta: las del arranque de planta rectangular y las cinco res­tantes de planta trapezoidal con arcos formeros para­lelos, aunque distintos, y perpiaños concurriendo con el eje vertical del ábside; los nervios de estas bóvedas, arrancando del centro van álos puntos de enjarge, los principales, y los secundarios desde este mismo punto

(1) En los bnenos modelos de la Catedral ojival las bóvedas de las naves laterales son de planta cuadrada y las de la nave central de planta rectangular de doble base que altara, es decir, que el ancho de la nave alta es doble que el de las bajas.

Page 128: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

114 La Catedral de Patencia

al vértice del arco de ingreso á la capilla correspon­diente y , desde la misma clave, uno por cada lado, próximamente al tercio, á contar del lado más corto de la planta, de los arcos perpiaños. Hemos oído cen­surar esta disposición de las nervaturas de las bóvedas y considerarla como una falta de pericia del maestro aparejador, ó motivada en una economía de cimbras que se ha indicado algunas veces (1); la bóveda resulta perfectamente estable con la disposición adop­tada, y si ésta á primera vista parece irregular vie­ne de la planta que también lo es. Alrededor de la giróla se desenvuelven siete capillas, de planta rec­tangular la primera del N . y acusada solo por un arco la séptima, de ocho lados la del eje, y las otras intermedias son de forma exagonal irregu­lar—por ser el arco de ingreso, á la giróla, de

(1) La bóvsda de crucería casi siempre es simétrica con relación á nn eje de sn planta, y este principio se signe en las bóvedas de referencia, sin embargo, ejemplos se presentan en que la simetría desaparece; nno de éstos hemos observado en esta misma provincia, en la hermosa iglesia parroquial de Santoyo, donde nos explicaban este defecto con curiosa tradición que decía que el maestro se perdió al combinar las nervaturas. Pero ni esto que demuestra ignorancia en la construcción de estas bóvedas, ni la economía de cimbras es cierto, pues no es lógico suponer que se quisiera ahorrar una cim­bra, ó cerchón simplemente, en una construcción de piedra que siem­pre es costosa en material y mano de obra. Los maestros versados en la práctica del arte ojival tu vieron no pocos caprichos para de­mostrar su experiencia en la construcción, y estas equivocaciones voluntarias no obedecen á otra mira que poner de. relieve los conoci­mientos que poseían en su profesión, mostrándose atrevidos y á veces temerarios en el empleo de algunos elementos de resistencia; esta misma observación puede hacerse en arbotantes de la época á que pertenece la cabecera de la catedral que estudiamos y en otros mu­chos más detalles de iglesias, que siempre enseñarán la solución de intrincados problemas de fuerzas y puntos de presiones y •mpujes.

Page 129: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Jutn Agaplto y Rerill» 115

mayor luz que los demás lados—con tres arcos ojivos al exterior, de muy buena traza, las tres del centro, y solamente dos las otras capillas simé­tricas.

Esta es la planta general de la iglesia que se complica é irregulariza si se añade la construcción que vimos en la cabecera por la parte exterior, la planta de la pesada torre y el claustro, todo ello l in­dando con el muro ó lienzo del mediodía.

Conocida la planta del templo y su distribución actual, aunque no sea más que en líneas generales, hora es ya de que digamos algo de la equivocación que se sufrió al modificar y ampliar la primitiva traza, á que hemos hecho referencia algunas veces. E l ideal fué dar mayores dimensiones y espacios al edificio, esto es indudable, pero aún no estaban cons­truidos los pilares del crucero actual, y sí delineados algunos de los que hoy forman los dos tramos dados á la capilla mayor; la puerta de los Novios y la que con ella hace pendant tampoco estaban construidas, esta última probablemente cerrada en el lienzo del muro exterior de la parte ó costado N.,*y la torre no saldría de cimientos eso si ya se habían empezado. Ocasión magnífica hubiera sido esta para desarrollar un bien combinado plan, y ocasión hermosa para haber seguido el modelo que ofrecía la catedral de León, á la que ya hemos dicho se procuró imitar al principio, pero ó faltó ciencia al maestro de la obra, ó las exigencias del prelado y cabildo se sobrepusie­ron al pensamiento de aquél. Era punto fijo y había de servir de base á la ampliación de la traza la ca­becera de la iglesia, que estaba terminada con su capilla mayor, hoy del sagrario, giróla y capillas de

Page 130: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

116 La Catedral de Patencia

ésta; las puertas más próximas á esta parte, aunque estuvieran sacadas de cimientos, no exigían á ellas se sujetara la planta ¿no pudo haberse derribado un tramo de muro y cerrado un ingreso á poca costa entonces? las puertas que allí hubiera antes de las actuales tuvieron que derribarse ¿por qué no correrlas hacia los pies de la iglesia? ¿se amoldó el nuevo plan á los trabajos ya comenzados de los muros forales?

Alguna otra razón que ignoramos pudo existir para adoptar un plan que no resultaba ni podía agra­dar entonces mismo; ¿es que sencillamente quiso de­jarse aparte la capilla parroquial y para ella habían de servir las dos puertas más orientales en los dos costados de N . y S., y las otras de los Revés y del Obispo, como principales, se hacían exclusivamente para la catedral. ¿puede carecer de fundamento esta hipótesis atendiendo el interés del cabildo en llevar la parroquia á su iglesia? Siendo esto cierto el maestro de la obra debió oponerse á tal separación dentro del mismo templo, y haber llevado la capilla parroquial á la del testero de la giróla, en donde estaba el monu­mento hasta hace pocos dias, ó haber consultado á los maestros más afamados de aquel tiempo, como hicieron no pocas veces los cabildos de otras iglesias, aún para resolver problemas, sí de importancia porque afectaba á la mejor construcción, no tanto como la que ofrecía la planta de nuestra catedral, la que había de influir poderosamente en el ordenado y buen aspecto del con­junto. En el afán de subdividir una iglesia en otras dos se cometió un grandísimo error, sobre todo resultando de pocas amplitudes las dos partes, como aquí ocurre. Aunque se hubiera dado solución más ex­tensa á ambas partes la falta de unidad se notaría

Page 131: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

i Juan Agapito y Rejilla 117

también, y el simbolismo de la cruz de la planta desaparecería, como desaparece en la iglesia del Pilar de Zaragoza.

Ya que tampoco en la traza primitiva se proyec­taran los hastiales N . y S. en el sitio donde están las dos puertas indicadas, porque la iglesia entonces no correspondería á la magnificencia con que se empezó, más fácil y mejor hubiera sido que el crucero se em­plazase no en la bóveda inmediata al ábside sino en la tercera anterior y las bóvedas bajas formaren escuadra siguiendo con la dirección de los brazos del crucero; es decir, que las tres naves longitudinales de la iglesia se cortaran normalmente por otras tres del mismo alzado acusándose al exterior estas tres naves en los dos hastiales de N . y mediodía. No había razón entonces para limitar el número de bóvedas ó tramos, sino que podía ser éste de nueve ó diez, y prefiriendo las diez que hoy tiene hubiera sido solución más fran­ca que los dos ó tres primeros tramos de la cabeza, contando el poligonal también, se dejaran para capi­lla mayor, los tres siguientes para el público con el crucero en el medio, como punto de interrupción de los ejes de las tres naves longitudinales con las otras tres trasversales y que en los extremos del brazo horizontal de la cruz se construyeran los hastiales con tres puertas cada uno, una por cada nave, dejando el coro y tramos de trascoro en la situación que hoy tienen.

No hace falta demostrar la mayor magnificen­cia que entonces hubiera tenido el templo, ni la uni­dad que se habría establecido entre la construcción de la parte ya hecha y el aumento de dimensiones; en­tonces la catedral hubiera sido espléndida en espacios,

Page 132: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

119 La Catedral de Patencia

el arte ojival hubiera seguido sus ideales de diafani­zar, de no poner obstáculo á la vista y al paso; pero tan desdichado fué el pensamiento del maestro, tan desacertada estuvo su mano colocando el crucero donde está, en la sexta bóveda á partir de la imafron­te ó hastial occidental, y las puertas en esta misma altura y en la de la bóveda novena, así como la torre entre las dos portadas de mediodía, que no es posible ya enmendar el yerro ni arreglar de ninguna mane­ra la traza. Suponiendo que algún día, que está muy lejos de llegar, se pensara en dar más amplitud al espacio del público, poco se haría, se dejarían las bóvedas novena y décima para capilla mayor, sexta, séptima y octava para el público, con lo que ganaría, y no poco, la Catedral, pero los ingresos quedarían descentrados con relación á la bóveda séptima, que es donde debiera estar el crucero, y éste seguiría en la sexta, de no muy buen efecto, porque siempre se notaría la falta de buena y lógica solución y la no relación de los alzados y planta.

Deja también de existir armonía en la catedral, tal como se terminó, entre la distribución interior v las fa-chadas laterales; las naves laterales debieran acusarse con hastiales que motivaría la misma disposición inte­rior; pues no se hizo más que añadir las tres portadas principales, del Obispo, de los Novios y de los Reyes, á los ingresos que no aprovechan los magníficos ele­mentos que las naves daban para decorar con la misma construcción, con la misma estructura; ¿qué hastiales hubieran resultado con sus tres puertas, una para cada nave de las tres del brazo horizontal de la cruz, con el triforio acusado en la parte de la fachada que cerraba la nave alta de estas tres y ua

Page 133: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Juan igaplto y ReTilla 11»

.gran rosetón encima, perfilándose la inclinación de los faldones del tejado con crochets y pináculos que no recortasen secamente la silueta del edificio? Pero -el arte perdió en majestad, no se construía una fa­chada, se hacía una puerta, se abandonaba el con­junto y la combinación de las masas para pulir los -detalles y exagerarlos con prolijo trabajo de cincel, no recomendable siempre.

Nosotros encontramos excusa en la falta de unidad en los motivos de decoración que exornan la parte antigua de la fábrica y los pies de la iglesia, la hallamos igualmente razonable en la montea de las ojivas de una y otra parte, allí esbelta y graciosa, aquí achaparrada y pesada, existe también en los perfiles de las molduras y en las proporciones de las hóvedas, porque todo ello obedece á los gustos del tiempo, á las metamorfosis del arte, á la continua transformación de la forma artística, pero realmente no hay, ni encontramos disculpa alguna en adoptar y replantear una traza, en ampliar la primitiva de manera tal que la solución es poco satisfactoria y hasta cierra el paso á modificaciones más lógicas y invenientes en que pudiera pensarse en el porvenir. Desconocemos, como ya hemos dicho, el nombre del autor de los primeros planos, como desconocemos también el del maestro de la ampliación; pero desde luego se comprende el mérito y valía de aquél, como la ninguna práctica de tratar grandes espacios y la falta de ideales artísticos eñ éste.

Se ha calificado de cruz patriarcal á la planta de la iglesia como queriendo añadir un hermoso título de grandeza á la fábrica, pero debemos ser imparciáles y no prodigar tan sin razón los adjetivos encomiásticos á

Page 134: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

13 o La Catedral de Palencia

toáoslos edificios antiguos. En la reacción que añorase experimenta en favor de las construcciones de la Edad Media se llega á la exageración de pedir no se modi­fique ni en el detalle más insignificante toda fábrica de aquel tiempo, y se quiere conservar todo lo que huela á viejo, como si todas las obras de entonces fueran verdaderos monumentos artísticos; no, no lleguemos á tal extremo; que se conserve en toda su pureza aquella construcción que dignamente repre­sente su época, que enseñe algo, aunque no sea más que al curioso, pero los errores, las faltas deben enmendarse y corregirse á pesar de las lágrimas de los llorosos aficionados, que la mayor parte de las veces no aciertan á comprender el verdadero concepto artístico de una obra; como que todas las antiguas son joyas y maravillas para ellos'.

Hacemos esta ligera observación, para terminar, no como animados del deseo que se deshaga la tre­menda equivocación de la planta de la catedral, pues esta es una obra, aunque conveniente, con la que no debemos soñar, sino para justificar que si algún día se pensara en ella sería con mucha razón y funda­mento, y si por suerte se realizara, quien primeramen­te ganaría sería el arte mismo, ese arte que con alas de ángeles sostiene arcos de gloria, que eleva bóve­das que se pierden en el espacio y que construye obras pensadas por genios sobrehumanos y ejecuta­das por hadas, al decir de entendidos aficionados y eruditos arqueólogos.

Para comprender la disposición de la parte prin­cipal del edificio, el cuerpo de la iglesia, basta con lo dicho; no nos metemos con las maneras de resolver los problemas de mecánica aplicada, que con gran

Page 135: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Juan Agapito y Re vil] a 131

variedad de datos se ofrecen en las catedrales, así como tampoco nos detenemos á examinar los aparejos de fábrica, porque tras de ser cuestiones puramente técnicas, para las que hace falta alguna preparación en el lector, darían dilatadas dimensiones á este bosquejo de monografía. Dejemos, pues, la obra del mazonero ó constructor, la parte que más interesa al maestro de la obra primero, maestro mayor después y arquitecto más tarde, y examinemos como curiosos los detalles que atesoran la nave mayor y los muros de las naves laterales en todo su recorrido.

•=2$.«

Page 136: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal
Page 137: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

iRInmiiiimmiiiiiiiiiniiiilMiiiiIiiiiin;' -urnüitTTi

VI

La capilla del Sacramento.—La tumba de doña Urraca la de Asturias.—La capilla mayor.—Reja y retablo.—Los costados de la capilla mayor.—Sepulcros del deán Enri-quez, abad de Husillos y abad de Campos.—Cuadro de Berruguete.—Arco en esviaje.—El coro y su reja.—Cos­tados del coro—El Cristo de las Batallas, los altares del Salvador, de la Visitación y de la Adoración.—El pulpito del trascoro.—El trascoro.—La cueva de San Antolín.

^APILLA DEL SACRAMENTO.—Lo primero que 11a-' mará la atención del curioso al penetrar en el

templo catedral por la puerta de los novios será segu­ramente la capilla del Sacramento, del Sagrario, pa­rroquial ó de los curas, con cuyos nombres se ha co­nocido y se conoce la que ocupa el ábside. Cierra la capilla por la nave principal bonita y típica reja co­ronada con lises y pequeñas conopias sobre faja la­brada y adornada de cubos característicos, que tiene otra faja no menos caprichosa á la mitad de su altura

Page 138: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

1 Í 4 - La Catedral de Palencia

y dentro de artístico remate que termina con la ima­gen de Jesús en la Cruz, colocadas, sobre la puerta de la reja, las armas del cabildo y el escudo prelacial de Fr. Alonso de Burgos debajo, á cuya memoria vienen los lises de la coronación. La reja es muy hermosa y de sencilla composición, á pesar de las bandas degusto del Renacimiento, y acredita el taller del cerrajero que la construyó, ignorado, ú olvidado por lo menos, como sucede con otros tantos artífices cuyas obras admiramos.

Constituye también el cierre de la capilla por la misma nave principal un gran arco semicircular, ver­dadero arco triunfal del santuario, hermosa obra que preludia las grandezas del Renacimiento y la fama que adquirió éste en el trabajo de talla. La archivolta del arco guarnecida en el intradós con preciosos colgantes calados del más bonito estilo gótico; las enjutas con los labrados rosetones, compuestos de círculos lobula­dos y las estatuas orantes de dos prelados y las armas de Fonseca á la misma altura; el grueso y alto ante­pecho ó pretil que encuadra el arco con tres estatuitas á cada lado del medallón circular del centro, alternan­do con trabajadas arquerías; la crestería, las estatui­tas de santos y el Cristo con que remátala obra, todo es de una riqueza de ejecución y de un trabajo prolijo que únicamente al amalgamarse el arte gótico florido con el del Renacimiento podía hacerse. No ha faltado quien ha dado más remoto origen á esta obra y la supone del tiempo de D. Sancho de Rojas y terminada la ca­pilla en 1430 siendo este prelado arzobispo de Toledo, del cual son los escudos de cinco estrellas de las en­jutas, pero este supuesto se desvanece observando la composición y detalles del arco con marcada tenden-

Page 139: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Juan Agapito y Re villa 120

<5Ía al Renacimiento, arte que no se había iniciado en España en la época de dicho señor. Nosotros creemos que la capilla se debe al tiempo del Obispo Fr. Alonso <le Burgos y Fonseca, nó sólo por lo dicho ya sino por la relación de estos dos prelados en adornar el templo y por ver en ella la tumba de doña Inés de Osorio fallecida en 1492.

De los otros siete lados que cierran la capilla por la nave de la giróla, los del arranque de la línea poligonal son ingresos hermosísimos de arco conopial gracioso con calados y caprichosos detalles de orna­mentación, no menos pomposa en toda la altura del intercolumnio que la del arco referido. En los demás intercolumnios se ofrecen por la giróla bordados, arquerías y menudos detalles á manera de friso que «contienen algunas estatuas y pinturas, no tan her­mosas como grande su fama, que pertenecen á los primeros años de la reconstrucción de la catedral, ó á la antigua claustra, según dice Pulgar.

La capilla está cubierta por una bóveda con ner­vios de colgadizos y labrados detalles que fatigan la vrista y distraen la atención, y recibe luz por estre­chas ventanas de sencilla hechura, labradas en tiem­pos posteriores, en la parte alta de los intercolumnios, que rompen con la composición del conjunto, y por las puertas y rejas de los cuatro paños inmediatos al gran arco de ingreso algunas de las cuales son de muy buena y artística cerrajería; estos huecos se abrieron sin duda por la obscuridad en que quedaba la capilla, cerrada la bóveda que la cubre y que impide contem­plar el hermoso aspecto de la parte superior del ábside, como ya se dijo.

El retablo de la capilla fué labrado en 1505, según

Page 140: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

126 La Catedral de Patencia

el Sr. Simón y Nieto, por Felipe Bitrarino (1), á excepción de las imágenes del remate, San Juan y la Magdalena, que fueron talladas por Alejo ó Pedro-de Bahía, vecino de Becerril, el mismo año. El Señor Quadrado supone que fué trabajado el retablo liácia 1532 al renovarse la capilla; de una ú otra fecha es una obra de la época con multitud de relieves y grupos escultóricos que no son lo mejor del estilo-plateresco aunque el conjunto resulte.

Bajo el arco de ingreso del lado del evangelio se-encuentra el sepulcro de la bienhechora de la iglesia doña Inés deOsorio defendido, por uno y otro costado,, por elegante reja de composición parecida á la de la entrada principal de la capilla. La tumba tiene escu­dos de róeles y lobos en los costados y la estatua yacente que cubre la tapa un libro en las manos y una doncella reclinada á los pies; dicha estatua de-tan ilustre señora «retrata—dice el Sr. Simón y Nieto—la sencillez de sus costumbres y la piedad de­sús sentimientos.» E l epitafio no puede leerse en el costado de la capilla por una cajonería para el servi­cio de ésta; solamente por el lado de la nave de la giróla se leen en caracteres góticos estas palabras en el borde de la tapa del sepulcro; «dexó todo lo suyo á esta iglesia é fizo este retablo é las capas blancas,. Portillo. >

Esta señora que tuvo su palacio en la llamada casa del paso entre las callesde San Francisco y San Juan, fué casada, según el Arcediano del Alcor, con García Alonso de Chaves y Alvaro de Bracamonte, señor de-Peñaranda, de ninguno de los cuales tuvo hijos; dej6

(1) Butrarino llaman otros á este escultor.

Page 141: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Juan Agapito y Revilla 127

por heredera de sus bienes muebles y arras á esta iglesia, con los cuales se edificó una buena parte del crucero en tiempo de Fr. Alonso de Burgos «donde agora están sus armas en las fílaterales» uniendo los. blasones de la madre (Castro) á los del padre (Osorio), se compraron treinta capas de damasco blanco y el calderón grande de plata; dejó además otras muchas cosas, entre ellas una rica espada de arreo que tam­bién se vendió para la fabrica, según leyó el Señor Quadrado en las actas capitulares; de todo lo demás fué heredero su sobrino L>. Diego Osorio, hermano del Obispo comunero Acuña.

Entre las personas enterradas en esta capilla están el arcediano de Palencia y canónigo de la misma iglesia D. Juan Pérez de Santoyo que dio al cabildo sesenta mil maravedís para hacer la pesquera del Buen Consejo y treinta mil á la fabrica por su sepultura, y junto á la puerta ó arco del sepulcro de doña Inés de Osorio, el canónigo Pedro Benito que dio al cabildo unas casas en la calle que llamaron del Obispo de Burgos.

Pero entre las sepulturas de la capilla llama pode­rosamente la atención una sencilla caja de madera colocada en la parte alta del intercolumnio próximo al sepulcro de la Osorio, que contiene, según la tra­dición, los restos mortales de la princesa doña Urraca apellidada la de Asturias, hija del emperador Alfonso VII y de la bella y distinguida doncella Gontrode, hija de los asturianos condes D. Pedro Diaz y doña María Ordóñez. La tumba no puede ser más sencilla para una reina, y más controvertida por la crítica la autenticidad del cuerpo mortal.

Consta por un documento de 1346 conservado en

Page 142: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

128 La Catedral de Palencia

el archivo de la catedral que en la capilla parroquial, que debió ser la de Santa Magdalena, estaba sepulta­da doña Urraca, única noticia que parece confirmar la sepultura de la reina de Navarra, pues no se sabe si al trasladar en 1532 los restos al sitio en que hoy están el epitafio se redactaría en vista de otro más antiguo que hubiera podido servir para terminar y solucionar la controversia á favor de nuestra catedral. Dicho epitafio colocado debajo de la arca dice así co­rrigiendo la ortografía y abreviaturas:

HIC REQUIESCIT DOMINA URRACA

REGINA N A V A R R A , UXOR DOMI

NI GARCLE RAMIRI REGÍS N A V A R R A

QtLE FUIT FILIA SERENISSIMI DOMINI ALFON

SI IMPERATORIS HÍSPANLE QUI AL

MERIAM OBTINUIT. QXJM OBIIT

XII OGTOBRIS ANNO DOMINI

M C L X X X I X .

Esta princesa casó en Julio de 1144 en la ciudad de León con el Rey de Navarra García Ramírez con quien marchó á Pamplona, pero después de esplén­didas fiestas con que se solemnizaron las bodas reales. Viuda Urraca en 1150 vuelve á Asturias donde en 1153 la confirma su padre Alfonso VII el señorío de su pais materno que goza con el título de reina hasta después de la muerte del emperador, 1164, desde cuya fecha desaparece de la historia su nombre y título de reina que ostentó.

E l monasterio de Santa María de Sandoval (León) disputa á la catedral de Palencia la posesión de la momia de doña Urraca, la hija natural de A l -

Page 143: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Juan Agapito j Revilla 1 2 í >

fonso VII; en una escritura de institución de aniver­sario otorgada en 1178 se vé una infanta Urraca, que se cree ser la de referencia, que concede varías granjas, heredades y vasallos al monasterio en favor del alma de su padre y la suya y en la que se dice In capitulo dicti monasterii in quo desidero sepeliri, y en el centro de la sala capitular se levantó una urna lisa de piedra»donde descansaba para siempre doña Urraca. Morales y Flórez dudan entre Palencia y Sandoval para fijar la sepultura de la infanta: Risco que la Urraca de Sandoval sea la mujer de García Ramírez, fundándose en que la escritura de institu­ción llama hasta por tres veces infanta á doña Urraca y ninguna reina, como tenía costumbre de titularse, pareciéndole más lógica la hipótesis de Carballo refe­rente á que la hija de Alfonso VII yace en el monaste­rio de Benedictinas llamado de la Vega, cerca de Ovie­do, fundado por la hermosa Gontrode, donde ésta se encerraría para expiar el extravío de su juventud y de su peligrosa belleza, acaso siendo acompañada más tarde por su hija, pues no se vuelve á tener noticias suyas, quizás por haber recibido el hábito de religiosa al lado de su madre, en aseveración de lo cual Risco cita una memoria del tumbo ó becerro del monasterio de Coria, que habla de illa regina freyra, que bien pudiera referirse ala infanta doña Urraca.

Ni esta memoria ni la escritura anteriormente citada (i) pueden quitar importancia á la sepultura de Palencia, porque en ellas además de no expresarse con claridad ni haber dejado otras memorias, como era de

(1) Estos datos les tomamos del Sí. Quadrado tomo de Asturias y León.

Page 144: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

130 La Catedral de Palencia

suponer, siendo sobre todo el monasterio de la Vega fundación de la madre de la infanta, no se cita otro epitafio como el de Palencia, que si pudo estar inspi­rado, como es más probable, en otro más antiguo y que desapareció en las obras de reedificación ensan­che y modificación de la catedral, está también como garantizado por la relación de las capillas existentes en 1346, según se dijo. Ningún monumento con más derecho que el nuestro podrá presentar como autén­ticos los restos de doña Urraca la de Asturias, aunque aquí no se conserven memorias ni de su paso ni relación con esta ciudad, y menos los moti­vos por los que aquí vinieron sus restos, si aquí no falleció como quieren algunos. Nosotros cree­remos, mientras no se demuestre otra cosa con documentos de autenticidad irrevocable, que la arca que se conserva en la capilla del Sacramento guarda la momia de la que fué dos veces reina, de la hija de la bella Gontrode, tan bella cual desgraciada, según la historia.

Capilla mayor.—Coro primeramente, cuando la capilla mayor lo era la del Sacramento, se rehabilitó al culto en 1518 adornándola poco después con dos hermosos obras, la reja y el retablo, de inestimable valor artístico, ya que no conserva ningún recuerdo histórico.

Labrada ya la reja y cerrados los costados de la capilla mayor se adornó ésta con el magnífico retablo que Fr. Diego de Deza deseaba colocar en la nueva capilla, llegando hasta la época de su sucesor Sarmien­to (1525-34) las obras de él como la decoración de las bóvedas de la capilla con infinitos florones dorados que esmaltan sus plementerías, arcos y aristas, cornisa

Page 145: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Juan Agapito y Re vi 11 a 131

que la sirve de arranque, y los medallones que sobre el triforio se vén.

Juan de Flandes empezó á pintar en 1509 «las doce historias> de gusto purista que hermosean el retablo recibiendo por su trabajo 500 ducados de oro y comprometiéndose á terminar la obra en tres años; Pedro de Guadalupe trabajó la escultura y talla de tan soberbia obra que conserva unidad en el conjunto á pesar de que al armarle en su sitio actual se agre­garon las cornisas', cuerpos laterales y remate por resultar pequeño, Pedro Manso hizo la hornacina y remate de la coronación y el escultor Juan de Val-masada el gran Calvario que aquella cobija. Se pintó y doró á costa del arcediano de Palencia, Esteban Fernández de Villamartín, de cuya esplendidez vere­mos otra prueba en la capilla de San José.

Sobre alto basamento de mármoles de colores se desarrollan según el gusto plateresco hasta cinco líneas de pequeños recuadros separados por imposti­llas y cornisas en sentido horizontal, y pilastras muy labradas en el vertical que dan cinco bandas vertica­les á cada lado de los dos nichos del eje en que se vén la Virgen rodeada de espíritus angélicos arriba, cerca de la cornisa, y San Antolín debajo. De los cinco compartimientos verticales de cada lado el del centro y el horizontal inferior están adornados con las pin­turas de Flandes representando misterios y pasajes de nuestra religión que avaloran el mérito de la obra: en los demás recuadros encerradas en nichos pequeños esculturas de cuerpo entero menos en la última faja ó banda superior en que bajo arcos ó medallones de medio-punto muy trabajados las figuras son de bus­tos de santos. La gran cornisa del retablo con sus

Page 146: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

133 La Catedral de Palenuia

flameros, molduras voladas, gran remate con el Calva­rio de Valmaseda, obra muy apreciada de escultura y de lo mejor que tiene la catedral, hacen esbelto el retablo adornado también con escudos de armas entre las que descuellan las flechas del arcediano Villamartín arriba y más abajo y á los costados las del obispo Deza, iniciador, según la tradición, de la construcción de tan colosal obra.

Mirada en conjunto la obra y dada la inusitada complicación y repetición de motivos, resulta bastante juiciosa, dentro del género, marcando perfectamente el paso del estilo gótico al arte inspirado en los tiem­pos de Grecia y Roma, pero sin llegar á constituir por el conjunto una obra deesas que han inmortali­zado á su autor; el remate y coronación encajan per­fectamente y agrandan las proporciones, pero así y todo el efecto tan censurado por muchísimos escrito­res de arte en estas obras no desaparece aquí tampoco, parece que no hay composición en el conjunto, de que adolece en primer término además de no llegar tampoco los detalles algunas veces á la perfección que en el trabajo manual llegó el Renacimiento.

Cierra la capilla mayor la reja que Cristóbal de Andino, rejero, escultor y arquitecto, trabajaba en 1520, según el Sr. Simón y Nieto, y en 1525 según el canónigo Arce. Por demás sencilla y de buen aspecto es la reja sin aquellas complicaciones de la cerrajería artística á que nos tiene tan acostumbrados el Renacimiento. Compuesta de dos cuerpos de regular altura, pero algo bajo el inferior que lleva dos pulpitos á los extremos, separados por una camisilla de friso bien labrado, remata con el escudo del obispo y pri­mer Patriarca de las Indias, D. Antonio de Rojas,

Page 147: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Juan Agapito y Revina 13S

y á los lados los del deán D. Gonzalo Zapata, que dio 200 ducados para dicha obra de cerrajería que costó 1.500(1).

Estas son las dos únicas obras que encierra la capilla mayor, sino de una belleza y trabajo artístico de relevante mérito, al menos muy dignas de aprecio por lo bien que encuadran la capilla y por no haberse abusado en su composición de todos esos detalles pro­lijos que si es cierto avaloran el mérito de la época del Renacimiento* en los trabajos de talla y forja, es lo cierto que decaen en conjunto por no presidir en ellos un ideal seguro y fijo. Como vamos viendo ofrece la catedral de Palencia ejemplos numerosos de esa época en que luchando un arte con otro se amalgaman y funden, prestándose rriútuo apoyo, un sistema nacido en la Iglesia católica con un género que había dedi­cado sus producciones á otros dioses y destinos; pero aún han de verse en esta misma catedral ejemplares soberbios del mismo gusto y tiempo, pues las obras de embellecimiento del edificio, como ya hemos dicho, se sucedieron con velocidad, vertiginosa en corto período, que corresponde precisamente al principio de la época del Renacimiento, que tantas veces citamos.

Costados de la capilla mayor.—No sucede lo mismo á los paramentos exteriores de los costados de la capilla mayor que á los interiores; lisos hemos encontrado estos sin más que los trabajados y bien combinados rosetones del tramo inmediato al crucero;

(1) Según el Sr. Quadrado el obispo Rojas contribuyó con 2.000 ducados á la construcción de la reja. Indudablemente dicho insigne escritor debió relacionar á esta obra los 2.000 florines qae D. San­cho de Rojas dio para la sillería del Coro.

Page 148: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

134 La Catedral de Palenoia

ricos pueden llamarse aquellos en las dos naves late­rales y no exentos de cierta austeridad que les dá aire melancólico, sin duda por los enterramientos que tienen.

Los dos tramos de la nave del evangelio son simétricos con relación á la columna que les divide: un sepulcro á los extremos; un altarcito dentro de ojiva profunda á distintas manos de aquellos; un nicho con imagen á cada lado del eje, y sobre todo ello una corrida arcada gótica de la época de la deca­dencia con menudas labores y prolijos detalles de cincel.

Pasando la vista de izquierda á derecha del es­pectador y fijándonos solamente en cuatro arcos ojivales que ofrece este paño veremos el sepulcro del deán D. Rodrigo Enriquez, que dada la fecha de su fallecimiento y el dato que apunta la inscripción, de ser hijo del almirante de Castilla, ó fué hijo del X V almirante D. Alonso Enriquez, enterrado según la tradición y memorias que se conservan en el convento de Santa Clara de esta ciudad, ó de su sucesor don Fadrique, que es el más probable; en la primera hipótesis tendría por abuelo al maestro don Fadri­que. hermano del rey D. Pedro, y en el segundo á la madre del Rey Católico, la reina doña Juana de Aragón y Navarra, y al XVII almirante D. Alonso por hermanos, hijos estos dos de D. Fadrique y se­pultado el segundo también en Santa Clara. En uno úotro caso no puede ser más noble la familia del prebendado y más sencilla la tumba, pues dentro del arco ojival la urna ofrece siete toscas estatuillas de santos tan rudamente ejecutadas que parecieran de más larga fecha á no leer la inscripción que en

Page 149: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Juan Agapito y Revlim 133

-caracteres góticos corre por el borde de la urna, y que dice en una sola línea:

«Hic requiescit dominus Rs. Enrici decanus istius ¿clesie, filius almirandi Castelle, obiit II die Febroarii anno Domini MCCCCLXV.»

La estatua yacente tiene un monaguillo y un ja­balí, ó un paje y un perro á sus pies (1), y el tímpano del fondo del arco las armas del prebendado sosteni­das por un ángel.

El arco inmediato á este sepulcro cobija una hermosa pintura en tabla que se ha atribuido y se atribuye al famoso .escultor, pintor y arquitecto Alonso de Berruguete, hijo de Paredes de Nava. Este hermoso cuadro que representa á Jesucristo acompañado de los Padres del Limbo presentándose á la Virgen María, fué atribuido por Cean Bermúdez al célebre escultor, sin razón bastante al sentir de algunos críticos; no somos inteligentes en pintura y tampoco hemos visto todas las que se conservan de Alonso de Berruguete, pero si se tiene en cuenta la expresión del cuadro y lo bien acabado que está, y le comparamos con la Huida á Egipto, Sacra Familia y los evangelistas San Marcos y San Mateo, cuadros en tabla que se conservan en el Museo de Valladolid y que debieron adornar el retablo de San Benito, obra de Berruguete, caeremos en la misma tentación de dar como obra de éste el cuadro de la catedral de Palenciay de considerarle como una hermosa pintura, tan hermosa como las citadas de Valladolid, aunque críticos tan eminentes como Passavant, director del Museo de Francfort, digan, en su El Arte Cristiano

(1) De estas distintas opiniones son los Sres. Quadrado y Simón. 10

Page 150: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

f 3G La Catedral de Palencia

en España, que estas últimas son ligeras y sin pro­fundidad, y no puede comparárselas con la pintura de la parte superior del retablo de la capilla del cole­gio mayor de Santiago de Salamanca y las del de la parroquia de Ventosa. Sino se hubieran destruida tantas pinturas de Berruguete se llegaría á conocer las distintas fases porque fué pasando. De friay seca-pero terminante y expresiva, calificó Viardot (1) la pintura de Berruguete, pero aún en este arte que* empleó por la exigencia de la época, pues hacía falta poseer las tres artes plásticas para construir retablo» de iglesias, descolló con geniales arranques, con ese orden en la composición que dá el dominio sobre ef dibujo. Berruguete, como fiel imitador de su maestro-Miguel Ángel, no está exento de exageraciones que-en la Sacra Familia indicada se observan; como este-en arquitectura se sujeta al gusto de la época que en España si era pobre y confuso, por regla general, en los conjuntos, no podía ser más gracioso y delicada en los detalles, y como Miguel Ángel domina la es­cultura con esa seguridad y ese juicio que el dibuja hace conseguir al artista. Na»üe ha controvertido la valentía de dibujo y la fuerza de expresión del cuadra de la catedral palentina ¿por qué, pues, se ha de negar procedencia tan noble? noble precisamente por ser de mano de uno de los maestros españoles má& entusiastas del Renacimiento.

Pasando los dos nichos que antes digiraos y el arco siguiente en que hay un altarcito del Renaci­miento llegamos al famoso sepulcro del abad de Hu­sillos I). Francisco Núñez de Madrid. Al último pe-

(1) Les merveilles de la pinture.

Page 151: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Juan Agapito y Revilla 137

ríodo del gótico florido en que solo las líneas genera­les conserva del sistema que le dá nombre, siendo todos los detalles platerescos, corresponde el sepulcro del prebendado; compuesto de espléndido arco de medio-punto exornado en su archivolta con graciosos calados colgantes y faja de hojas y bichas bien mode­lada que cobija la estatua yacente del abad recostada sobre labrada urna en cuyo frente se vén las imáge­nes de la Virgen María entre San Juan Evangelista y San Andrés con doseletes sumamente calados y sobre un fondo bordado al gusto plateresco dividido en tres comparticiones por pinaculillos de abundantes crestas; la conopia exterior con trepados y florón queda encuadrada por una arcatura en la que se ofre­cen dos escudos con león rampante y enjutas también trabajadas y pináculos que suben hasta la impostilla superior. La inscripción grabada con letras góticas en tarjetón sostenido por un ángel entre los dos arcos conopial y de medio-punto, dice:

Franciccus Nuñez doctor juris utriusqz. abbas de Husillos: hic unus canonicorum: consiliarius autern regum quam reverendus. conditur hoc túmulo: sed vita gaudet utraqz. :óbiitnon, martii armo dm. M.° D.° I:

No goza de malas proporciones el sepulcro del consejero de los Reyes Católicos, pero la inusitada decoración con que se construyó le reviste de un carácter poco austero y por el detalle parece obra de encaje sutil, nada en relación con el simbolismo del monumento sepulcral. Goza de algún nombre esta sepultura por el exceso de decoración y la pompa

Page 152: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

La Catedral de Palencia

que reviste, indudablemente la más rica de las de la catedral de Palencia.

En el costado de la capilla mayor por la nave de la epístola también se ofrece á la derecha del visitan­te otro sepulcro, pero más sencillo, del abad de Cam­pos D. Diego de Guevara. Apoyando en dos pináculos que flanquean el sepulcro arranca un rebajado arco conopial, con menuda moldura modelada y grandes trepados y florón, que motiva perfectamente en su interior otro arco trilobado con ancha moldura de fo­llajes y colgadizos calados; la urna sostiene estatua yacente, el frente de aquélla está grabado con dibujos flamígeros y lleva dos escudos iguales del sepultado; la inscripción se reparte en dos líneas de letra romana en la tapa del sepulcro, y dice: E N E S T A S E P V L T V R A E S T A DON DIEGO D E G V E V A R A A B D E CAMPOS

QVE GLOEIA AYA FALLECIÓ DÍA D E SANT ANTOLIN AÑO D E M D I X

A la izquierda de este sepulcro hay un altarcito y lindando con el crucero un arco de medio-punto en esviaje, por el que se pasa á !a capilla mayor, de múltiples molduras guarnecido el intradós y hermosa reja que construyó en 1550 Cristóbal de Andino por precio de 440 ducados. Se compone de cuerpo infe­rior con buenos barrotes y pilares de hierro forjado, un friso de barras también de pequeña altura y un remate que cierra el medio-punto con medallones de bustos y flameros y candelabros de magnífica ejecu­ción que acreditan el buen taller de Andino

Coro.—Nada de notable encierra el coro á no ser la preciosa reja; ni facistoles, ni silería, ni órgano de gusto barroco pero de hermosas voces y gran ta­maño llaman la atención del curioso. Ya hemos dicho

Page 153: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Juan Agapito y Revilla

en el capítulo II que el obispo D. Sancho de Rojas dio dos mil florines para la sillería del coro y que ésta la construía el maestro Centellas, pero con mu­cha razón y buen criterio artístico el Sr. Quadrado niega que la actual sillería pueda ser la donada por Rojas. Además de que en época de este obispo no estaba labrado el coro, no hay ni la probabilidad de que la sillería pudiera estar en el coro viejo, en la capilla mayor, por el estilo completamente distinto de la sillería existente, que no acusa más larga fecha que fines del siglo X V ó principios del X V I , y el que hubiera tenido al construirse á principios de la X V centuria; entonces sería de dibujo más puro al gusto gótico y no estaría exenta de múltiples estatuillas y doseletes perfectamente trabajados, mientras que la decadencia que se acusa en la forma gótica de la actual es tal que desaparece casi por completo la idea de que fuese obra del sistema ojival. La sillería baja ó del cabildo menor lleva respaldos distintos, de ara­bescos unos y flamígeros otros, la alta frontones agudos de no apurado* gusto, y arcos conopiales y de más raras formas, ocupando el centro del testero la silla del obispo con alto doselete de menudos calados pero no de gran ni esmerada composición. En la carta que el cabildo dirigió al obispo Rojas y que copiamos en el apéndice D se lee «la silla principal Obispal está acabada en la qual por vuestro servicio hicimos poner cuatro escudos con campo dorado con sus Estrellas, según que vuestras armas se suelen poner en semejantes obras» escudos que no hemos visto en la sillería actual. ¿Pudo desaparecer la sille­ría que costeaba Rojas cuando la capilla mayor se abrió al culto y el coro se llevó más atrás, hacia los

Page 154: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

140 La Catedral de Palencia

pies de la iglesia? ¿qué se hizo de ella? Las actas capitulares y los papeles del archivo catedral, que no han sido examinados detenidamente, pudieran aclarar las dudas, pero no lo es seguramente que la sillería existente es casi un siglo posterior á aquella para la que D. Sancho de Rojas daba dos mil florines.

Lo de nota en el coro y lo que con gusto hará fijar la atención del curioso será la reja que elegante y graciosa se levanta entre las dos pilas del crucero. El pedestal que la sustenta está decorado con meda­llones y ángeles al gusto plateresco leyéndose en dos cartelas sostenidas por niños, en la de la izquierda:

A D R U N V S VI PON. MAX,

CAROLVS V RO. IMP.

HISP, R E X HVIVS NO-

MINIS PRIMVS

M D X X I I .

y en la de la derecha: HANC SACRA SVBEVT

Í E D E M I N T R A V N I V S

ANI CVRSVM P ^ S V L E

P , RVIZ DE L A MOTA

M D XXII

que recuerdan las visitas que en el curso de un año hicieron el Pontífice Adriano y el Emperador Carlos V á nuestra iglesia, según ya se dijo en el ca­pítulo II.

La reja se hizo desde el año de 1555 hasta el 1571 por Gaspar Rodríguez, vecino de Segovia, que recibió 3.400 ducados de oro de la testamentaría

Page 155: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Juan Agapito y Re villa 141

•de D. Luís Cabeza de Vaca que hizo heredera á la fábrica de la iglesia dei remanente de sus bienes además de muchos ornamentos y alhajas. Cuatro buenas columnas de hierro forjado dividen y limitan -en sentido vertical el cuerpo inferior de la reja de muy buenas proporciones y de torneados barrotes de buen dibujo; los zócalos de las hojas de las puertas presentan medallones circulares y figuras de cuerpo •entero si magistralmente dibujadas, repujadas con no menor mérito; sobre ancho friso que en la parte de la puerta ostenta el conocido. «Soli Deo honor et glo­ria» y en los otros dos tramos preciosos detalles de esmerada hechura, corre un ático con escudo prela-eial en el eje del tramo del centro y medallones •circulares en los dos laterales; horizontal imposta so*-üene el remate dividido también en tres tramos, simétricos los de los costados con trofeos de banderas, «escudos episcopales, medallones estípites, grifas, fla­meros y otros graciosos detalles, y con el escudo de Oabeza de Vaca sostenido por seres imaginarios dentro -de perfilado templete en el central rematando con la «estatua de San Antolín entre otras dos más pequeñas. No puede pensarse en la complicación del dibujo y en el prolijo detalle de este remate, en el que parece «que el gusto plateresco reunió todos sus motivos para mostrar su gran variedad de formas y su deli­cado trabajo manual; todos los primores, todos los encantos del primer período del arte del Renacimien­to se encuentran allí, avalorados con una delicadeza de ejecución y una pulcritud en el procedimiento que hacen de esta obra una de las mejores rejas del Re­nacimiento, y comparable tan solo á las más famosas «de nuestras célebres catedrales.

Page 156: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

143 La Catedral de Patencia

Esta preciosa obra de la cerrajería castellana viene á representar el mausoleo del espléndido Cabeza de Vaca, pues fué enterrado este obispo «entre los dos coros (])», en el crucero, probablemente en el espacio que ocupa la balaustrada que une la capilla mayor al coro, y más próximo á este, donde mandó se le enterrase poniendo en su sepultura «solamente una losa llana.»

A mediados de siglo XVII corresponde el arco de fábrica que se construyó sobre la reja y sobre el quo se colocó la imagen de la Purísima, obra que se pintó y doró á costa del obispo Peralta.

Costados del coro.—Ricos de decoración y her­mosamente adornados se presentan los exteriores de los muros del coro en las naves bajas, y como el tras-coro con los escudos del magnánimo obispo Fonseca que contribuyó más que ningún otro al embelleci­miento y decoro del templo. Al ver la profusión con que se repite el escudo de este obispo en las diferentes partes y detalles de la catedral cualquiera creería que era fundación suya, lo que prueba al menos la dili­gencia con que acudió á subvenir á los gastos de la fábrica, y el cariño con que miró siempre á la iglesia matriz de su diócesis. Bienhechor incansable, favore­cedor constante de la Iglesia, aun separado de ella por comisión diplomática, se acuerda de la catedral pa­lentina y la hace favor de objetos de riqueza inapre­ciable y de mérito artístico inmenso. Una cosa echa­mos de ver en la catedral de Palencia, considerando

(1) Ya hemos dicho que á la capilla mayor se la llamó coro, y por mucho tiempo se distinguían estas dos partes de la catedral coa los calificativos de viejo y nuevo.

Page 157: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Juan Agapito y Re villa 143

los grandes gastos que le ocasionaron tantas hermosas obras como son debidas á su liberalidad: sus restos mortales, que en ninguna parte mejor conservados serían que al lado de las riquezas que atesoró para nuestra catedral; pero las cosas del mundo suceden así, y si Falencia debió afanarse por traer á su iglesia primera los restos de prelado tan espléndido, no los guarda aunque sus títulos y derechos sean tan incon­testables.

Los dos tramos del costado del coro en la nave del evangelio ofrecen muestras bien distintas, aunque se­paradas poco por el tiempo, del arte. El inmediato al crucero es de estilo gótico decadente, de muy buena composición, con sagran arco en el centro, cuyo re­mate de la conopia sube hasta la cornisa de múltiples y repetidas molduras que sostiene la tribuna del órga­no, y otros dos cuerpos laterales con puertecitas para entrar en el coro, abajo, hermosa repisilla calada á la mitad y doselete no menos dibujado arriba; los espa­cios entre estos dos elementos de ornato carecen de los grupos escultóricos que la composición pide, así como los pináculos que separan estas tres comparticiones en el fondo de cuyas capillitas se pintaron algunos santos. Las puertas están talladas con cincel hábil al gusto plateresco; las enjutas del arco del medio llevan los escudos de Fonseca. Si no desagrada la composición de esta obra, encanta la manera con que se trató el detalle, de gran relieve, con motivos graciosos y suel­tos, escultura ornamental que como de época tan avanzada parece la precursora de aquellos escultores de la época del Renacimiento que llegaron á modelar con gran conocimiento y observación de la naturaleza; lo que en cambio disuena allí es que sobre la mesa del

Page 158: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

La Catedral de Palencia

altar se colocara un entablamento con columnas de estrías helizoidales, de fecha más reciente y mal gus­to, que cobija un antiguo Cristo, de mucha venera­ción, llamado de las Batallas; el altar es patronato del duque de Abrantes.

El otro tramo de este costado más inmediato al trascoro ofrece un carácter muy diferente al anterior en conjunto y detalles: el arco del medio, sobre la mesa de altar, es de medio-punto con muchas moldu­ras, ya aplastadas, y la forma de la conopia apunta­da; también casi sobre las enjutas están los escudos de Fonseca sostenidos aquí por ángeles, pero los cuer­pos de los lados, divididos hacia la mitad de su altura, por alto entablamento, están subdivididos en sentido vertical por pilastras abajo, que sostienen también los escudos del obispo bienhechor, y por medias columnas arriba, formando en conjunto ocho nichos para esta­tuaste mediana mano, de santos. Desgraciada la com­posición de este tramo no lo es menos en la factura del detalle de que aparece bordado todo el conjunto: fondos, archivolta, frisos, columnas, pilastras, zócalos, todo está profusamente decorado con labores plateres­cas de menos que regular mérito. En cambio, en el centro del vano del arco del fje y rodeada de los cua­tro evangelistas se ofrece una escultura del Salvador de gran interés y estudio arqueológico: aparece sen­tado el Padre eterno con un libro en la mano izquier­da y la derecha levantada; por muchos detalles que la imagen presenta, por la compostura y lo hundido del pecho, por el decoro del manto, parece una escul­tura antigua, aunque no tanta como quiere dársela, suponiéndola fuese de la reedificación de la iglesia, sino de la primitiva catedral; pero atendiendo á la ex-

Page 159: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Juan Agapito y Re vil la 145

presión del rostro, lo bien modelado de éste y aquella mano que levanta en actitud sentenciosa más bien pa­rece obra de artistas del siglo X V . Los arqueólogos decidirán la cuestión; lo.cierto es que la escultura es de las más interesantes de la catedral.

El costado de la nave de la epístola muestra una disposición parecida al anterior; el tramo inmediato al crucero es igual á su simétrico, el altar del Cristo de las Batallas, con parecidas puertas de muy buena talla, una de ellas con los escudos de Fonseca y el cabildo, pero está enriquecido con una hermosa pintura con restos de calados doseletes, de inapreciable valor ar­tístico: el centro representa la Visitación, de donde toma el altar el nombre, el lado izquierdo San Andrés y al derecho San Lorenzo: bajo la archivolta están los cuatro evangelistas, en el vértice del arco apuntado que se dibuja debajo de aquella la impresión de la cara de Dios en el Santo paño, y en el fondo casi borrado se lee el nombre de L). Juan de Ayllón, prior de esta iglesia, que regaló la pintura, dio al cabildo veinte mil maravedís para hacer «las Pontecillas» y yace abajo enterrado, según tradición.

El tramo de este lado inmediato al trascoro mues­tra también otra producción más conforme al plate­resco, como el de la otra nave, pero peor que el de ésta. El arco del centro cobija un retablito con las efijies de San Pedro y San Pablo, y sobre ellas y guardando el eje de la columna que divide los dos nichos en que están aquéllas un templetito con una Adoración en tamaño pequeño que cierra el tímpano del arco/ en las enjutas del arco se vén los escudos de Sarmiento y corriendo á lo alto de los machones del arco y también sobre horizontal imposta que le encua-

Page 160: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

146 La Catedral de Palencia

dra, hasta nueve estatuas de santos achaparradas y mal ejecutadas. Excusado es decir que las impostillas que separan los nichos, así como las pilastras, fondos y demás detalles están cuajados de relieves platerescos, de inferior mano al altar del Salvador. Lleva señala­da esta obra el año de 1534.

Pulpito del tras cor o y trascoro y cueva de San Antolín.—Delante del famoso trascoro de la catedral, en el pilar inmediato del lado del evangelio, existe un pulpito de madera de gran mérito en la mano de obra y hermosa traza y dibujo. Se hizo en tiempo del obispo Cabeza de Vaca por Juan de Ortín y Pedro dé Flandes, hijo éste del que pintó los cuadros para el retablo de la capilla mayor; se terminó el año de 1541; es una buena obra que mereció ser copiada por Gustavo Doré en 1872. Carece de escalera, y su cuerpo prin­cipal, de planta exagonal, con los cinco lados vistos adornados de preciosos medallones y grupos escul­tóricos, magistralmente esculpidos, que representan los evangelistas, pasajes de la vida de Jesús y del martirio de San Antolín, con el escudo de Cabeza de Yaca en la parte inferior de uno de ellos y bonitas columnillas en las aristas, está sostenido por una elegante columna asentada sobre basa de piedra; el tornavoz lleva dos cuerpos de sencillas líneas ambos y algo bajo el superior con estatuillas de santos en los nichos que entre sí dejan pequeñas columnitas de apurado gusto plateresco, que rematan con algún descuido en un bonito jarrón que sostiene la imagen de la Purísima; en el respaldo del pulpito, elegante y más sobrio de ornatos, se vé un medallón circular con una cabeza de vaca que recuerda el apellido del obispo que dejó su herencia para construir la reja del

Page 161: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Juan Agapito y Revilla 147

coro (1). Es muy de notar que las dos obras de la catedral que llevan las armas de Cabeza de Vaca sean de las mejores de su género y acrediten á los artistas que las trabajaron, pues si la reja, como ya hemos dicho, no es de escasa valía, este pulpito por lo bien pensado, por las buenas proporciones que tiene, por el detalle que no peca de prolijo, como otras obras análogas, y , sobre todo, por lo bien ejecutado, es de lo más recomendable en su estilo del Renacimiento; es una obra juiciosa, sin la falta de lógica y buen criterio que dominaba en detalles parecidos de la época.

Y llegamos á la parte del templo que los palenti -nos enseñan al visitante con más orgullo, y con razón, por existir allí una primorosa obra del arte cristiano en sus combinaciones con el del Renacimiento, y la no menos famosa cueva de San Antolín donde suce­diera, según la tradición, el hecho que motivó la fun­dación de la catedral; nos referimos al trascoro. En verdad que ningún sitio mas apropósito para que el arte hubiera embellecido la leyenda. Nada de ella se acusa, es cierto, en la composición del trascoro, pero éste sirve de fondo ni cuadr >, á la bajada de la cueva, como indicando que los tiempos siguientes habrían de honrar con las filigranas del arte el milagroso hecho en que Sanchode Navarra tomó parte tan activa.

Hasta tres veces se vé el escudo de Fonseca en el labrado muro que cierra el coro, como patentizando la esplendidez, nunca acabada de alabar, del maestro del emperador Carlos V . Sobre escalinata de cinco

(1) Existe un pulpito muy parecido á éste con escalera en la igle­sia parroquial de Santa María de Aranda de Duero.

Page 162: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

148 La Catedral de Palencia

alturas se asienta el trascoro dividido en cinco paños verticales que á partir del central van disminuyendo de linea. El del eje lleva una hermosa pintura encua­drada por recto dintel con arco de descarga en cuyo tímpano aparece el escudo délas cinco estrellas de Fon-seca sostenido por ángeles, y sobre aquél en perfilado arco trilobado el escudo de los Reyes Católicos soste­nido por águila explayada y los simbólicos yugos y flechas de éstos interpretados de manera original» Los paños intermedios tienen puertecitas de medio-punto abajo con labradas hojas de madera de fina y elegante tabla del Renacimiento, y sobre ellas largas repisillas labradas con gasto y segura mano sostienen dos relieves con episodios de la vida de San Bernardo y San Ignacio con doseletes calados hasta la profu­sión á manera de guardapolvos que suben hasta el iriso; en los paños de los extremos, más estrechos que los anteriores, como ya hemos dicho, la altura que alcanza la. puerta de éstos está cubierta por nichos esféricos sin estatuas, abajo y los escudos prelaciales de Fonseca, repitiéndose á la misma altura las repisi­llas y los altos doseletes que cobijan estatuas de obis­pos: los cinco paños están separados y limitados en los pilares por seis contrafuertes delgados con labra­dos pinaculillos y bellas estatuitas que nos recuerdan algunos detalles de San Juan de los Reyes de Toledo. Remata el trascoro en su parte superior por un friso bordado de labores platerescas y una alta crestería elegante y vistosa, que daría una línea quebrada en la silueta de magnífico efecto á no haber colocado pos­teriormente, dominando su altura, una sencilla celo­sía de madera; en el eje domina la estatua de San An-tolín.

Page 163: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Juan Agapito y Re villa í 49

Mucho se ha encomiado esta obra, que no puede calificarse ni del estilo gótico decadente ni del plate­resco, tan bien fundidos se hallan los elementos de uno y otro, pero por grandes que hayan sido los elo­gios llegados á nosotros, satisface la obra á primera. vista y á medida que se la contempla se la vé más .hermosa y más risueña. Hay en ella composición ra­zonada, hay esbeltez en los paños, buenas proporcio­nes, unidad en el conjunto y detalles de mano maes­tra esculpidos con una limpieza y una pulcritud que admira. El académico D Antonio Ponz califica esta obra de estilo parecido al de Alonso de Berruguete, sin razón para ello (1), únicamente se fundaría en la buena factura del detalle, pero desconocería cuando esto escribió, las obras que había dejado en Salaman­ca y que fijan un sello en las obras de arquitectura. Berruguete no hacía doseletes ni dejaba los espacios libres en su altura, multiplicaba las impostillas y pi­lastras y los recuadros los llenaba de esa decoración vigorosa y enérgica que es modelo en la época del Re­nacimiento. En ninguna parte del trascoro vemos la mano del insigne escultor, ni aun en los relieves cita­dos, imágenes de obispos y estatuillas, hechos induda­blemente después del trascoro y cuando ya el Renaci­miento había sentado aquí sus reales, como se observa en el relieve de la derecha que tiene un trozo de co­lumna clásica estriada; dichas estatuas es verdad que están perfectamente trabajadas y denotan un dominio del dibujo admirable, pero no son la manera de Be-

(1) Es muy corriente atribuir á este célebre escultor muchas producciones que el gusto y la manera suyos rechazan, así como á Juan de Herrera le atribuyen todas las fachadas del greco-romano en que las proporciones son atinadas y la forma fría y grave.

Page 164: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

ISO La Catedral de Patencia

rruguete, qne daba más movimiento al contorno y más energía á la expresión, según puede verse en los muchos relieves y estatuas quede tan célebre maestro se conservan en el museo provincial de Valladolid.

Pero con ser tan hermoso el trascoro no es más que el marco de la joya pictórica que guarda nuestra Catedral, Concluido el trascoro en 1508 hizo poner allí Fonseca el tríptico que había mandado pintar á uno de los más afamados pintores de Flandes, hallán­dose allí él mismo en 1505 de embajador cerca de la Reina Doña Juana y del Archiduque su esposo. Re­presenta el cuadro mayor del centro, según dice el canónigo Arce, «la Compasión de Nuestra Señora> teniendo el doble mérito de ser una hermosa tabla fla­menca con chispazos de la escuela italiana y de tener arrodillado delante de la Virgen «el busto del mismo Obispo sacado al natural bien propiamente,> rodean á esta pintura otras siete tablitas con representaciones de los siete dolores de la Virgen. La valentía del di­bujo de estas pinturas, la expresión de los rostros, de las figuras, lo acabado de la obra, las hacen de mérito intachable capaces de dar patente de experto pintor al artista de cuya, mano salió obra tan magnífica; por desgracia, no se sabe quien pudiera ser éste; aunque se esfuercen los arqueólogos y aficionados por relacionar artistas con fechas y saquen á discusión los nombres de los pintores más famosos de la escuela flamenca, es lo cierto que las conjeturas y los indicios, no son bas­tantes para dar paternidad á estas pinturas; un sen­cillo papel, que hasta ahora no se ha encontrado, pue­de dar en tierra con tanta hipótesis y tanto cálculo.

Las puertas que cierran el tríptico tienen escritos en letra alemana difícil de leer unos dísticos puestos en

Page 165: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Juan Agapito y Re villa 151

3)oca de la Virgen y una relación en latín y castella­no con las indulgencias concedidas á los devotos de la imagen; los dísticos corregidos por el Sr. Quadrado, dicen:

Disce, salutator, nostros meminisse dolores Septenos, prosint ut tibi quaque die,

Prsedixit Simeón pectus mucrone feriri, Et matrem nati vulnera ferré sui.

Hiñe cum cesa fuit puerorum turba priorum, Pertuli in Egiptum non bene tuta meum.

Et dolui quserens puerum divina docentem In templo, hinc captum pondera ferré crucis.

Cum vidi et ligno fixum, tum morte sopitum Deponi, inque petra linquere pulsa fui.

Nos igitur nostros quisquís meditare dolores, Percipies Natum ferré salutis opem,

y la relación en castellano, traducción de la escrita en latín:

«Anno de MDV el reverendo e magnífico señor Don Juan de Fonseca, por la gracia de Dios, obispo de Pa­tencia, conde de Pernía, mandó hacer esta imagen de nostra Señora de la Compasión, estando en Flandes por embajador con el señor rey don Felipe de Castilla e con la reina doña Juana nuestros señores. Todos los que rezaren siete Ave Marías et siete veces el Pater noster de rodillas delante de ella gana muchos perdo­nes; et los cofrades de esta cofradía rezándolos ganan los dichos perdones e otras indulgencias contenidas en la bula de esta cofradía.>

11

Page 166: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

153 La Catedral de Paleneia

Se conocerá la desmedida generosidad del obispo Fonseca (1), añadiendo todavía que dio al cabildo treinta y tres mil maravedís de juro «por la misa de Nuestra Señora y Salve Regina que se dice cada sábado en el altar del trascoro.»

Aún se vén los escudos de Fonseca, que atesti­guan su nunca acabada piedad, en la escalera que por delante del trascoro baja á la capilla «soterraña» ó cueva de San Antolín, vulgarmente. Sencilla es la reja, que limita el hueco de la bajada, apoyada en cuatro columnas no rematadas las de la puerta, pero el zócalo visto por arriba y las paredes de la escalera están cuajados de relieves y representaciones alusivas al mártir titular. La cueva se extiende por debajo del coro y no ofrece nada de particular, más que un pozo en cuyas aguas la fé cristiana de los palentinos encuentra remedios á dolencias físicas y tres horna­cinas ó nichos, levantados en las mismas paredes, de remotísima antigüedad. «En aquel hondo recinto, —dice el Sr. Quadrado muy atinadamente—recons­truido más de una vez desde que lo halló oculto entre rocas y silvestre espesura el rey D. Sancho, no parecen haber penetrado las vicisitudes artísticas que se suceden á la luz del sol, ni haberle impreso su sello especial ningún género de arquitecturas

(1) Como si todo lo que hizo en nuestra catedral fuera poco, aun conservó iniciativas en la de Burgos, á donde fué de arzobispo, para construir la puerta llamada de la Pellejería, en el crucero, en la que se vé su escudo, y la escalera titulada alta.

Page 167: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

:

VIL

Capillas de la antigua catedral.—Las capillas actuales — Las de la giróla.—Nave del evangelio.—Capilla de las reliquias.—Nave déla epístola.—Sacristía—Puertas del claustro.—Claustro nuevo.—Sala capitular.—Otras de­pendencias de la iglesia.

Co es posible precisar con exactitud las capillas de la catedral primitiva ni relacionarlas tampo-las actuales; únicamente por un documento

que conserva el archivo catedral en el que se asigna­ba á cada capellán su altar respectivo, se sabe que en 1346 existían los de Santa Lucía, San Gregorio super pulpitum, San Ildefonso, Santa Catalina, San­ta Cruz, San Juan, la Trinidad, San Marcos, San Miguel, Santa María la Nueva, es decir, la Blanca, que expresa hallarse en construcción, San Nicolás, San Pedro retro chorum, San Eugenio en la capilla de San Jorge, que probablemente ocuparían las ca-

Page 168: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

La Catedral de Palencia

pillas que hoy llevan casi todos estos nombres, Santa Marra Magdalena, que hay indicios fuera la capilla parroquial en donde estaban los restos de la reina Doña Urraca, hoy capilla del Sagrario, y los de San Agustín, San Clemente, Santa María, San Pablo y en la misma capilla San Mateo, San Ambrosio, Santo Tomás mártir, Santiago, Santo Toribio, San Matías, San Bartolomé, Espíritu Santo y Corpus Christi, que probablemente estarían en la claustra vieja y capilla de los jacobitas, y en la cripta ó capilla subterránea los de San Antolín, San Martín y San Jerónimo antes de San Pedro.

Más fácil es reducir las capillas nombradas en primer lugar á las actuales, pues si el orden de indi­cación estaba relacionado con el de emplazamiento, únicamente variaron de advocación la de San Juan que ya en tiempo de Pulgar se llamaba de San Jeró­nimo, la de la Trinidad hoy de San Sebastián, la de San Marcos después de San Cristóbal, San Miguel hoy San Isidro, San Nicolás en la que ha estado el monumento hasta hace pocos días, otra capilla situa­da entre ésta y la de San Pedro, que no cita el documento antes referido, que en tiempo de Pulgar se llamó de las Once mil Vírgenes y hoy tiene la advocación de San José y el altar de San Eugenio en la capilla de San Jorge que en la actualidad está de­dicado á San Martín.

La mayor parte de estas capillas fueron fundadas por personas muy principales y dotadas con algunas rentas, y sirvieron de enterramiento á prelados y dignidades de la catedral, pero sin constituir ninguna esas fundaciones que en otras catedrales si llegaron á enriquecerlas, como las capillas del Condestable y del

Page 169: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Juan Agapito y Reviua *."> 4»

Almirante en Burgos y Toledo, rompen la unidad del conjunto.

No es nuestro ánimo describir extensamente las capillas, apuntaremos solo lo que más llame la aten­ción en ellas, empezando por las de la giróla entran­do por la puerta de los Novios y siguiendo por el orden de emplazamiento por las de la nave del evangelio.

Capillas de la giróla.—Altar de San Martín. —En el arco formero que corresponde á la primera bóveda de la giróla, existe un lindo retablito de for­ma clásica que lleva una pintura del enterramiento del Señor y en el tímpano del medio-punto un relieve de San Martín á quien está dedicado el altar que en tiempo tuvo la advocación de San Jorge; es lástima que esta capillita esté hoy sirviendo de sacristía á la inmediata y el altar aparezca colocado en la misma giróla, pero creemos que se repondrá á su primitiva forma, más ahora en que han comenzado en la cate­dral algunas obras de restauración que parece tienden á quitar pegotes de mal gusto y dudoso resultado. Esta capilla perteneció á Martín Pradera, secretario de Felipe III, como patentiza una inscripción coloca­da sobre el remate del altarcito, borrada en algunas partes.

Capilla de San Pedro.—Reja de dos cuerpos con caprichosos remates del Renacimiento separa esta capilla de la giróla; está decorada según el gusto plateresco con profusión de figuras y medallones en dos paños y lunetos destacándose los Reyes Magos y Profetas en buenos medallones; rectangulares y ova­les en el primer paño de la derecha hay una puerteci-ta de arco rebajado de malas proporciones y otro arco

Page 170: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

456 La Catedral de Palencia

muy ancho sobre ella con antepecho calado; esta puertecita es de servicio á la sacristía de la capilla. La decoración es caprichosa y prolija y no mala, pero el ver sustituidos los perfiles de las columnillas que sos­tienen los nervios de la bóveda con el de la columna estriada, la impostita de arranque de aquélla con el entablamento más ó menos clásico de rotulado friso, y sobre todo aquel azul con que aparecen pintados los fondos de los paramentos es de mala impresión; la parte inferior de los paños y zócalos de las colum­nas de las aristas están guarnecidos de azulejos de brillantes colores, que se repiten en muchas capillas y aún en mesas de altar. Las obras de restauración de esta capilla se terminaron en 1552, como aparece en una tarjeta y se dijo ya en el capítulo II.

De las obras de restauración que se llevarán á cabo pronto en las capillas de la giróla toca á la de San Pedro el arreglo de las dos ventanas sustituyen­do los maimeles y rosas que han perdido ya hace tiempo, como casi todas las ojivas de las demás.

Las obras de mediados del siglo X V I las costeó D. Gaspar de Fuentes, Arcediano de Carrión y canó­nigo de esta iglesia que murió en 12 de Agosto de 1550 y yace sepultado en la misma capilla «la cual decoró con retablo y reja é hizo pintar y dorar toda la capilla como agora paresce y dejó en ella y en su sacristía buenos ornamentos y plata y dotó dos cape­llanías... y la capilla es de su patronazgo para él y sus sucesores y deudos con prohibición que ninguno se pueda en ella sepultar sin su voluntada * .

Capilla de San José.—Hasta en tiempo de Pul­gar se llamó esta capilU de las Once mil Vírgenes. E l retablo y la reja se hicieron á costa del arcediano

Page 171: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Juan Agapito y Revilla 157

de Palencia, Esteban Fernández de Villamartín, ca­pellán y criado de la reina Católica, de donde tomó sin duda este prebendado las flechas de sus armas.

En esta capilla, que ofrece poco al artista, se leían escritura y moral por los prebendados de oficio. En medio de ella está sepultado el obispo D. Juan de Castromocho, fallecido en 1397, y tenía la sepultura «un bulto de piedra en figura de obispo vestido de Pontifical.»

De esta sepultura queda una memoria en el lien­zo segundo de la izquierda de la que hemos podido leer:

IOANNES DE CASTROMOCHO EPVS PALENTINO VI CLERVM C A S T E L L ^ E

LIBERVM FECIT ASOLVTIONET RI BV TI MONETARVM TEMPORE HEN R.ICI TERTII R^GIS PRO QVIBVS ME MORÍA ANNIVKRSARIA II INFRA OCTAVAS PETECOSTES IN CAP1TE QVIVS LIBET ARCHIPRESBITERA

TVS HVIVS DIÓCESIS OB. . . (no se lee bien) MARTIO ANNO DNI iucccxc... (no se lee la unidad) También yacen en la misma capilla los obispos

D. José Luís de Mollinedo, que mandó hacer el embaldosado actual dé la iglesia, y falleció en 1800, y D. Francisco Javier Almonacid fenecido en 1821.

Capilla sin advocación hoy; hasta hace poco del Monumento.—La capilla del eje del templo se llamó de San Nicolás y en ella estaba la pila bautismal á fines del siglo XVII; ha sido la del monumento hasta hace algunos días. La más destrozada, aunque la

Page 172: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

1SS La Catedral de Palencia

más hermosa de la iglesia, requiere más esmero en la restauración, y, en efecto, hay que reponer no tan? solo los detalles de las tres ojivas, sino toda la parte-inferior, en buena altura, de los pilarcitos de arran­que de los nervios de la bóveda, lo que se hará á& cantería, que si de aplaudir es no disculpa que tanta los plementos de la bóveda como los paramentos de los paños se hayan guarnecido de yeso. Según nues­tras noticias se colocará en esta capilla un baldaquino» de estilo gótico encargado á la industria madrileña. Quedará sin reja y será la única capilla de la iglesia que no la tenga. Se dedicará probablemente á Santa Teresa.

Capilla de Nuestra Señora la Blanca.—Sigue-en orden la capilla así llamada, sin duda por ser deí color que indica el nombre, la Virgen y el Niño que-ocupan el centro del retablo greco-romano del testero-ó frente. En esta capilla tienen su sepultura tres arce­dianos de Carrión y el prelado anterior al actual. En la ojiva sepulcral de la derecha, por demás sencilla y decorada en las aristas de los machos por cortas columnillas empotradas, la urna aparece cubierta con figura yacente y su frente, con sendos escudos jaquelados, exornado con leones en la peana ó plinto. La inscripción colocada en la parte inferior del arco» dice:

«A.quíyaceD. Alfonso Rodríguez Girón, arce­diano que fué de Carrión, que fizo esta capiella de su-propia espensa, que finó en el año de la era de mil e-ccc e setenta e nueve años (1) que Jhu. X po. le per­done á él e á todos los finados que por allá fuéremos,, amén. Pater noster por él e por los finados.>

(1) 1341 del Señor.

Page 173: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Juan igapito y Revilla 159

De la que se deduce á costa de quien se cons­truía en 1346. como se dijo al principio del capítulo presente, esta capilla, en la que también se lee esta otra inscripción no menos interesante:

«Aquí yace D. Pero Ferrs, de Pina de las IX villas, canónigo de Palencia e de Orense e de Si -güenza, arcidiano que fué de Carrión en esta eglesia X I años, e movió pleito contra él D. Johan de Castro-mocho obispo que fué de ÍPaléncia sobre la jurisdicción de su arcidianado e duró IX años en corte e ovo tres sentencias definitivas contra el obispo el arcidiano e una executoria bullada del papa Benedicto e fué -compensado en las costas; otro si fizo e reparó la mayor parte de la pesquera <Je las aceñas del merca­do que están só la puente, e rreparó las dichas aceñas que estava todo perdido; otro sí docto dos capellanías perpetuas en esta capiella de Santa María de la O do está enterrado, e rogat á Dios por su alma. Anno Dni millesimo quatorcentesimo III.8 die vero mensis...»

Esta inscripción está en el lado izquierdo de la capilla donde hay también otro arco sepulcral rema­tado con agudo frontón en cuyo vértice y en el de las agujitas que flanquean aquél se vén imágenes que abundan también en el frente de la urna con estatua yacente, bien que casi ocultas por la cal con que han sido embadurnadas, como sucede con el sepulcro que tiene en frente; á la izquierda de este arco y lin­dando casi con la giróla se lee en una piedra colocada á la altura de las basas de los pilares la siguiente inscripción de letra romana:

«Aquí yace el reverendo padre D. Alonso Díaz de Támara, arcediano de Carrión e protonotario del papa, que fiso la puente de D. Guarin e sacó treinta y cinco

Page 174: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

143 o Lá Catedral de Patencia

cautivos de Granada e dio todo lo sujo á los pobres. Finó á XII de Abril anno Dni. MCCCCXXIX.»

Aun contiene esta capilla otra losa interesante: la sencilla lámina de mármol que entre este sepulcro del arcediano .Díaz de Támara y el retablo lleva escri­to el epitafio del obispo D. Juan Lozano y Torreira. Dice así:

A X íl

Heic in pace Crhisti quiescit Johannes Lozano et Torreira, Domo compostella in Galleaecia, Episcopus Palentinus E Patribus magni concilii oecumenici vaticani, Sacro solio adsistens et antistes domus pontificase Qui plurimis gravissimis que muneribus, Integre et ad exeraplum perfunctus Kec temporum incuria, Nec ullis umquam fractus laboribus annos X X V Palentinam sapienter rexit ecclesiam, Eamque amplissimo instruxit seminario, Pietate insignis et doctrina studio flagrans Dei gloriae, Animarumque salutis procurandae Eximia in pauperes chántate quibus alendis Nosomium sua impensa erectum piis sororibus A senioribus derelictis nomen sortitis, Regendum commisit plus de societates Jesu Promeritus quam título scribi queat, Ultimo tándem vitae suae anno oculi inopinate captus Splendidus mox lumen coelis aeternum conspecturus, Decesit in nonas iulias M DCCC XCI,

Page 175: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Juan Agapito y Revilla 161

Annos natus L X X V I mensesV dies XXIII , Kleri universi bonorumque omnium desidere honestatus, Ave pastor et parens optime vale et vive in Deo.

Capilla de San Isidro.—Conocida esta aun hoy por de San Miguel sigue á la de Nuestra Señora la Blanca y como ella y la otra capillita inmediata de la derecha, tiene una bonita reja gótica, del mismo cor­te que la que guarda el sepulcro de Doña Inés de Osorio, que vimos en la capilla del Sagrario, con las lises del cabildo en el eje.

E l retablo barroco del testero y la no menos ba­rroca imagen del santo labrador que se venera en esta capilla, han sido desmontados recientemente para reparar las dos ojivas por donde recibe luz la capilla ¡cuánto aplaudiríamos que no volvieran á colocarse en donde estaban el retablo ni la retorcida imagen de San Isidro! El canónigo Arce en su Con-suetudinario dice que «El canónigo Sancho Diez de Mata está sepultado en la capilla de San Miguel y hizo aquel retablo que está allí;» si este dato no fué añadido por el copista del Consuetudinario debió ser otro el retablo allí colocado por Mata, pues en la época de Arce el arte no había caido en la extrava­gancia del ornato que el barroquismo dejó en sus obras; lo que es fácil fuera del retablo del canónigo bienhechor de la capilla es el precioso frontal de cuero de Córdoba de la época del Renacimiento que por fortuna se conserva y deberá reponerse en su sitio.

En el lado del evangelio de la capilla se vé un re-tablito plateresco de San Roque y á su derecha un arco sepulcral, idéntico al del arcediano de Carrión Girón en la capilla de Nuestra Señora la Blanca, en el que si la estatua yacente parece ser de una mujer, ni el rastra

Page 176: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

162 La Catedral de Palencia

más insignificante de los blasones de los escudos puede observarse con la cal que guarnece la piedra, bastante descompuesta, de la urna.

En el otro lado, de la epístola, se contempla en un retablito del Renacimiento un interesante grupo de Santa Ana sentada sosteniendo sobre el lado izquierda á la Virgen y ésta á su vez al Niño Dios; Jesús tiene una paloma en sus manos, la Virgen corona en la cabeza y su madre una pera en la mano derecha. La dulce expresión de los rostros de las imágenes, las actitudes tranquilas y compuestas, la nimiedad del detalle, y los paños del ropaje hacen de esto grupito una escultura de mucho interés comparable solamen­te, de entre las déla iglesia, á la del Salvador que v i ­mos en el costado del coro. Algunos dicen que estas es­culturas de Santa Ana, la Virgen y Jesús proceden de la primitiva catedral de D. Sancho, lo que es más que probable, según todos los indicios; no lo es tanto sean del siglo XI como otros las han clasificado; pero de ninguna manera menguaría esta duda el verdadero valor histórico y artístico que grupo tan interesantí­simo encierra, ante el cual el anticuario y el aficiona­do se postran de hinojos, si por la representación que lleva en nuestra religión, también por la antigüedad veneranda del arte que le esculpió.

Capilla fie San Cristóbal ó Baptisterio.—La pequeña capilla rectangular con que termina la giróla por el lado N . tiene en el centro la pila bautis­mal construida de piedra de Burgos y al estilo del primer período del arte del Renacimiento, con garras de león en los vértices del plinto; es circular y lleva en el borde el conocido JMCIT DOMINYS QTIC REDIDERIT BAPTIZATVS FVTEBIT SALVVS EBIT.

Page 177: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Juan Agapito y Revilla 1 G 3

Los relieves del cuerpo de la pila como el pié de la misma son de buen trabajo; pero la piedra está abierta, por lo que ha sido necesario revestirla interiormente de cobre y disponer un cincho al es terior.

En el testero y en el lado derecho de la capillita se ven dos buenos arcos apuntados que cobijan aquél un retablito muy lindo del Renacimiento dividido horizontal mente en dos zonas y un ático y vertical-mente en tres tramos ocupándose el del centro con la imagen de San Pedro de Osma, San Cristóbal y el Calvario en el remate, detalle que se observa en in­numerables ejemplares de la misma época, y este una tablita, sobre mesa con frontal de cuero pintado, ante la cual se dice oraba Santo Domingo, ó que por lo menos perteneció á la cusa que en esta ciudad tuvo el santo en la calle del Arco.

Capillas de la nave del evangelio.— De San Se­bastián.—De planta rectangular todas las capillas desde la puerta llamada de los canónigos, que dá frente al hospital, á los pies de la iglesia, todas tam­bién llevan rejas de la época del Renacimiento, re­capillas ó sacristías en el fondo ó testero y el altar en el lado derecho de la capilla, sin duda para que estu­vieran orientados como el altar mayor. La capilla de San Sebastián que es la que linda con la puerta referida lleva retablo greco-romano de poco gusto con columnas estriadas en espiral y tres tapices en las paredes que no por lo mal conservados son de poca estimación entre los aficionados. En el muro del testero una sencilla lápida negra con letras doradas atestigua el enterramiento en esta capilla de los nobles señores Gómez Fernández y María Juárez de Torres,

Page 178: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

164 La Catedral de Pal encía

su mujer, bienhechores de ella pues pusieron un cape­llán, fallecidos en 26 de Junio de 1549 y 11 de Enero de 1544, respectivamente, cuyos blasones aparecen grabados en la lápida. Otra,mayor lápida con larga inscripción pertenece al tesorero D. Juan Gutiérrez Calderón que «lució esta capilla, hizo el retablo y fun­dó en ella una misa perpetua cada día con limosna de 4 reales», como dice su epitafio Los blasones de este señor llevan cinco calderas, un castillo y una barca.

Capilla de San Jerónimo.—Igual la reja á la de la anterior tiene la fecha de 1616 en el remate, visto desde la capilla. En el testero hay un arco sostenido por columnas que cobija las estatuas orantes de don Jerónimo de Reinoso, hermano de D. Francisco, obispo de Córdoba, secretario de San Pío V y acompañante suyo en el cónclave de donde salió elegidoPontífice, y de Martín Alonso de Salinas, abad de Labanza fallecido en 1592. D. Antonio Ponz encomiaba el mérito y des­cribía detalladamente una pintura antigua y alegórica colocada en esta capilla que en su sentir representaba la destrucción delaSinagogay el establecimiento déla ley de gracia. Yace desde 1865 en esta capilla el pe­núltimo prelado fallecido en Palencia D. Jerónimo Fernández, cuya sepultura cubre una elegante losa de mármol. Un tapiz conserva la capilla y al lado de la jamba derecha de la puerta de la sacristía un trozo de piedra, formando pila adornado de una concha en su parte superior, que, según dice la tradición y lo escrito sobre él, perteneció á la pila en que fué bauti­zado Santo Domingo. Está resguardado por una regita. En el muro frente al altar abre una reja comunicación con el crucero. En esta capilla se cus­todian las reliquias de San Antolín.

Page 179: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Juan Agapito y Revilla 105

Capilla de la Concepción ó de la Cruz,—Nada de particular se ofrece á los ojos del artista en esta capilla, como no sea un buen tapiz que decora sus paredes, pero tiene en cambio gran importancia en la historia del monumento, pues ella se dedicó á guar­dar los huesos de dos de los primeros prelados de la iglesia, el obispo Raimundo II, autor de los fueros, y Alderico, tenido en olor de santidad, que en 1503, como j a digimos, fueron encontrados, al derribar una pared de la catedral antigua, y «puestos en una arca> que colocaron debajo del altar sin una sencilla inscripción siquiera. En esta capilla j3stá también enterrado el obispo D. Carlos Laborda; el epitafio fué escrito por el entendido historiador mallorquín, fa­llecido recientemente, D. José María Quadrado, que corregido como él quería, dice de esta manera:

Carolus hic tegitur mitisimus ille Laborda, Et gregis et patrise pastor amatus, amans.

Ex íorti dulcedo fluit, cui pectore robur, Flamma in corde vorax, mellis in ore favum.

Natus Aragonise rapitur, Balearibus hospes, Lux, decus Hesperise, sed pater ipse tibí.

Ah! patre bis denos Pallentia fulta per annos, Exule quo moerens, quo redeunte nitens!

Custodi ciñeres, animam custodiat aether, Exemplum socii, dogmata semperoves.

Yita functus VI id. februarii anno MDCCCLIII, setatis suse L X I X . R. I. P .

Don Cristóbal de Merodío maestre-escuela y canónigo de esta iglesia «puso en la capilla de la

Page 180: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

§ 6 6 La Catedral de Patencia

Cruz, una cruz Je plata blanca y un portapaz de plata dorado y unos candeleros de plata y una casulla de terciopelo verde un retablico de la Descensión de la Cruz y un frontal de colores lo cual todo está en la sacristía mayor, y asimismo hizo la reja y sacristía y vidriera de la capilla de la Cruz.»

Es curiosa la noticia que dá el canónigo Arce en su Consuetudinario para que en esta capilla se tuvie­ran dispuestos siempre ornamentos y sirvientes de la misa, que prueba también el acrecentamiento del culto en la catedral. «Como en la iglesia había mucha falta de ornamentos, cera, misales y otros aparejos para los que por su devoción quisiesen cele­brar fuera del altar mayor y muchos sacerdotes dejaban de decir misa por no haber quien para ello les diese recaudo y les sirviese, el obispo Cabeza de Baca con el eabildo convino en 1547 que desde ade­lante y para siempre estuviese deputada la capilla de* la Cruz con su sacristanía donde hubiese cálices, ornamentos, misales y provisión de todo lo necesario y dos mozos de coro con ropas coloradas y sobre­pellices, los cuales sirviesen en dos altares á cualquier sacerdote que allí quisiese celebrar y así se efectuó á costa de la obra y fábrica de la iglesia. Y viendo que no faltaban los dos altares porque acresció la devoción y gana de celebrar el 1549 se añadió la otra capilla y altar de Santa Catalina, que está junto á la suso­dicha, abriéndose en ella una puerta por dentro, de manera que ahora hay tres altares para lo suso­dicho.»

Se ha colocado en est s días en el testero de esta capilla el altar de las reliquias, recomendable única­mente por tener buen número de éstas, que citan

Page 181: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Juan Agapito y Revilla 167

minuciosamente Morales en su Viaje Santo y Pulgar al principio del tomo II de la Historia de Falencia.

Capilla de San Fernando.—Se la conoce tam­bién por de Santa Catalina, ignorándose qué relación tendrá con el altar de Santa Catalina que figura en el documento citado del siglo XIV, pues la capilla de este nombre lo fué la hoy sacristía, según se des­prende del Consuetudinario al decir que «D. Lope de Tama jo , Maestre-escuela, está sepultado en un arco -déla capilla de Santa Catalina, que ahora es sacristía.»

Nada notable contiene esta capilla de San Fer­nando con su altar barroco y el enterramiento, frente á él, de estilo del Renacimiento adornado de pilastras muy decoradas y rematado con frontón con estatua yacente bajo el medio-punto de un canónigo de Palencia. Dice la inscripción:

«Sepulchrum Dni. Alvari de Salazar canonici in ¿ac sancta eclesia, vixit annos LXXIII, obiit die V de novemb. de MDXVI años.»

Capilla de San Ildefonso.—Por más de un motivo llama la atención del curioso esta capilla. No basta que allí esté enterrado el erudito arcediano del Alcor, Alfonso Fernández de Madrid canónigo de Palencia, provisor de los Obispos D. Francisco de Mendoza y D. Luis Cabeza de Vaca y primer histo­riador de esta ciudad, de cuyo libro han partido la mayor parte de las noticias que se tienen y son más sabidas sobre los hechos de Palencia (1), del bien-

(1) Nos extraña que dada la importancia de la Silva de cosas memorables de Palencia para la historia local de esta ciudad y de las mil curiosidades históricas que contiene no se haya impreso todavía este libro. I'alenda honraría la memoria de su primer historiador pu­blicando las páginas escritas por el que demuestra tanto cariño é in­terés por las glorias de la ciudad. H 13

Page 182: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

468 La Catedral de Patencia

hechor que dá al cabildo 18 mil mrvs. para hacer la pesquera del Buen Consejo, que dota «muy bien la capilla de San Ildefonso y hizo en ella buena sa­cristanía probeida de plata y ornamentos, hizo reja... y es propia suya y de los patronos de su linaje con prohibición que otros no se puedan allí sepultar,» sino que en ella deja una muestra patente de su buen gusto mandando hacer á su costa un hermoso retablor

modelo de ejecución y de arte. Fué construido en 1549, diez años antes que falleciera el ilustre arce­diano; se desconoce el nombre del autor que bien pudiera descubrir un escultor castellano de originali­dad y mérito.

Aparece dividido el retablo en dos zonas que se subdividen en tres compartimientos por cartelas la inferior y elegantes y esbeltas columnillas la princi­pal; aquélla tiene tres primorosos relieves represen­tando la Adoración de los Reyes el del centro, San Jerónimo y el martirio de San Lorenzo los de los lados, pero con un conocimiento de la forma plástica y una agrupación de las figuritas tan atinada que exceden a todo encomio; el centro de la zona princi­pal le ocupa un gran relieve en el que la Virgen, escoltada por hermosa corte de ángeles, coloca la casulla á San Ildefonso arrodillado humildemente, en los extremos se ven la escena del bautismo y el martirio de un santo y dos medallones circulares con los bustos de San Pedro y San Pablo sobre ellos; sobre la cornisa, de friso adornado de serafines, están dispuestos con naturalidad y gracia un hermo­so medallón circular en el eje con la Virgen soste­niendo el cuerpo inanimado de su Hijo, de una valentía en los escorzos que admira, á lo que hay

Page 183: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Juan Agapito y Revilla 169

que unir también una completa original en el dibujo, y en los extremos unos geniecillos alados sentados sobre sendos delfines y sosteniendo las armas del donante, que son las calderas de los Manriques; remata el retablo un buen Calvario que si, como dice el Sr. Simón y Nieto en el Álbum, «recuerda mucho el estilo de Juan de Valmaseda», la composición de él resulta algún tanto fria, y si las figuras son buenas y movidas parece como que se salen del conjunto.

E l retablo es una buena obra del Renacimiento español: revela un dominio asombroso del dibujo y conocimiento perfecto de la figura humana, una feliz disposición para combinar grupos y, más que todo, un gusto exquisito qur muchas veces olvidaron los maestros del Renacimiento, ya que casi siempre se esmeraron en el detalle y en la ejecución.

Penden de las paredes de la capilla de San Ilde­fonso dos tapices.

Capilla de San Gregorio.-- Dos retablos contiene esta capilla, platerescos los dos y regulares ambos; el principal dedicado al titular de la capilla y el del tes­tero á San Cosme y San Damián representándose en el cuerpo inferior en un buen relieve la operación de amputar á un enfermo una pierna y colocarle otra, de un negro que se presta voluntariamente á remedio tan heroico. Kn el lienzo de la izquierda hay un gran arco sepulcral de estilo del Renacimiento bajo el cual aparece una estatua yacente de prebendado, en el fondo del arco el Eccehomo dentro de nicho esféri­co' y en el remate la imagen de la Virgen. La ins­cripción de esta sepultura dice:

«Joanni de Arce abbati S. Salvatoris hujus sacro aedis canónico, viro óptimo, atque integerrimo et

Page 184: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

17 <> La Catedral de Palencia

cristianan religionis cultori eximio, basílica haec Divo Gregorio sacra, quam vivens miro opere exornavit, extestamento haeres patrono benemérito posuit MDXXXV.»

Este abad de San Salvador fué sobrino del obispo Fr. Alonso de Burgos y á su costa, ya viviendo él, ya sus herederos, según se desprende de la inscrip­ción, D. Antonio de Arce, abad de San Salvador también y el Dr. D. Juan de Arce, canónigos de esta iglesia, se labraron los dos retablos de la capilla, se hizo la reja y sacristía colocando en ella cálices y ornamentos «y otros atavíos necesarios.»

En la mi<ma capilla está sepultado el canónigo Juan Diez de Torquemada, que dio al cabildo 60.000 maravedises y á la obra diez cargas de trigo «de centeno á quitar sobre ciertos vecinos de Paredes.»

Ponz citaba en esta capilla varios buenos cuadritos de escuela flamenca, entre los cuales se contaba «un cuadro de primer orden, una de las joyas de la pin­tura, que representaba la Trinidad y que como otros fué robado por los franceses. E n el día de la gran batalla de Vitoria (1813) fué encontrado hecho mil pedazos, entre los sangrientos despojos y restos de de aquel combate,» según dice el.Sr. Becerro de Ben^oa

En esta capilla hacían los racioneros titulares su función.

Copula de Santa Lucía.—Fué patronato de los Ribadeneiras y en ella están enterrados el obispo don Buenaventura Moyano Rodríguez y el canónigo don Blas de la Rúa Bustamante y se honró religiosa­mente la memoria del caballero Alonso Martínez de Olivera, pariente del Cid, que había sido ente-

Page 185: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Juan Agapito y Revilla 171

irado, como se dijo ya, en la capilla de San Matías de la claustra vieja.

El retablo es plateresco mediano con un relieve del Entierro de Cristo abajo, en el límite inferior una galería de pequeñas imágenes de Santos y en el tím­pano del remate el Salvador.

Tiene dos tapices adornando las paredes, varios cuadros, entre ellos, á la izquierda del retablo, una Santa Catalina del famoso Zurbarán y unas buenas hojas la puerta de la recapilla ó sacristía.

Capilla del monumento, antes de las reliquias. —Fuera de la fachada principal de la iglesia, con arco de medio-punto cerrado con verja abre mirando á lo largo de la nave del evangelio una octógona capilla, cubierta con cúpula, pegada allí malamente en el siglo XVIII y' construida para contener las muchas y buenas reliquias que la iglesia conserva desde tiempo inmemorial. Su lugar ha sido destinado para emplazar el monumento de Semana Santa, que si resuelve el problema de tener éste siempre arma­do, ofrece el inconveniente de que la capilla parece la funda del mismo sin que pueda verse en su con­junto, por lo que la capilla ni para eso sirve. El mo­numento es de gusto greco-romano sin belleza alguna ni líneas que satisfagan.

En esta capilla, destinada á desaparecer con el tiempo, se encuentra sepultado el esclarecido hijo de Palencia I). Juan de Herrera cuyos cargos constan en la inscripción: •

D. O. M . Hic in uno cuneta yacent

Yacet siquidem virtutum exemplar

Page 186: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

l T i í La Catedral de Patencia

Y l l . ac. Rev. D. D. Joanesde Herrera, Pallantiae patrise splendor olim, Bononiae collegii mayoris alumnus, Mediolani magnus cancelarius, Romse S. Rotae auditor in Hispania hujus Almae Eclesise Decanus Saguntinse Episcopus et Dominus ac Supremi regii consilii brevi tempore, Proeses oeterna memoria dignus Et sola hac dormitione beatior.

Obiit die VII Junii anno Dni MDCCXXVI ^Etatis suoe L X V

Requiescat in pace

Nave de la epístola.—Entre las dos puertas de los Novios y del Obispo está emplazada la sacristía de la catedral, ocupando parte de una capilla que en tiempo fué dedicada á Santa Catalina, sin que ofrez­ca nada de particular su arquitectura, pero valiosí­sima por los objetos sagrados y algunos profanos que contiene guardados en sencillos armarios y cajone­rías. En ella se encuentran dos nichos sepulcrales con estatuas tendidas y figuras arrodilladas á los pies; los arcos están guarnecidos con festones calados. No hemos sabido leer uno de los epitafios, pero traduci­das las abreviaturas, dice en esencia, según Qua-drado:

«Hic jacet dom. Johannes Alfonsi de Orihuela capellanus dom. Joahannis regis Castelle, archidiac. del Alcor, obiir ann. Dom MCCCCLXXVIII, XVIII mensis septemb.»

Page 187: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Juan Agapito y Revilla 173

El otro expresa: «Aquí yace el honrado e discreto varón don Lope

•de Tamayo maestre escuela en esta santa iglesia, que Dios aya, fallesció á XVIII de octubre año de mili e CCOCC e XCVI años.»

Desde el crucero hasta los pies de la iglesia se Ten dos altarcitos de ningún mérito y á los extremos las dos puertas de comunicación con el claustro, la más inmediata al crucero de bellas proporciones y elegante ojiva con una imagen de Nuestra Señora en el tímpano, efigie que perteneció á la antigua catedral de D. Sancho, y la más próxima á la facha­da principal de gusto plateresco llena de relieves y caprichosos dibujos, con la fecha de 1535 escrita en tarjetones del zócalo y los blasones del obispo don TYancisco de Mendoza, presidente del consejo de la emperatriz doña Isabel, é hijo del conde de Cabra; las hojas de la puerta están admirablemente talladas. Estas dos puertas son muy bellas y de no escaso mé­rito, siendo de extrañar que aún no hayan desapare­cido las cancelas que las ocultan en totalidad. El arco -de la del Renacimiento está volteado en esviaje, •causando una verdadera manía esta disposición de los -arcos, que solamente se recomienda cuando la situa­ción sea tan especial que no permita otra combina­ción, que se vé repetida hasta cuatro veces en la nave <ie !a epístola: la entrada á lo que fué tribunal ecle­siástico y donde se guarda la custodia, el ingreso á la •capilla mayor, la puerta de la escalera de la torre en el ángulo del crucero que forman la sacristía y el muro de la puerta del Obispo y la puerta del claustro.

Lindando con la nave de la epístola está el claus­tro de la catedral para cuya construcción acudi6

Page 188: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

171 La Catedral de Patencia

solícito Fr. Alonso de Burgos, como expresamos en el capítulo II; lenta fué su edificación, pero se termi­nó al fin, en época de Fonseca, con espaciosos ánditos-y elevadas bóvedas de crucería de estrellas arrancan­do de pilarcillos de planta muy bastardeada. Las cinco ojivas de cada uno de los cuatro lienzos han sido ta­piadas en mala hora en el siglo pasado, no respetán­dose ni la alchivolta que se arrancó, sin duda, por parecer más serio y majestuoso aquel liso macizo, grueso y amazacotado, con una ventana raquítica y un ojo de buey por todo ornato, que entre cada dos contrafuertes resulta que las grandes ventanas apun­tadas que aún solamente con la archivolta por toda motivo decorativo demostrarían una cosa: valentía en la construcción y darían un aspecto de alegría á los. claustros de que hoy, tétricos y sombríos, carecen. En los ángulos del interior se vén la lis de Fr. Alon­so de Burgos y las tres lises del cabildo.

En el lienzo más occidental se abre una puerta,, con los escudos de Fonseca sobre las enjutas, que-conduce á la sala capitular de buenas proporciones,, aunque con mala luz, y bóveda de crucería muy adornada en sus claves y nervios, obra que costó la. vida á muchos obreros que la cerraron. Aquí se con­servan cuatro tapices hermosísimos de los llamados de Fonseca y dos buenos cuadros en el testero, uno-de ellos, el déla izquierda con la Virgen y el Niño, y el otro representando los desposorios de Santa Cata­lina, obra ésta debida al pincel de Mateo Cerezo.

Sobre la antesala de la capitular está el archivo-del cabildo si nada interesante en cuanto obra, inte­resantísimo por los múltiples documentos que contie­ne y que encierran toda la importancia, influencia y

Page 189: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Juan Agapito y Revilla

derechos de la iglesia palentina y su obispo hasta el siglo XVII . Coleccionados, catalogados y perfectamen­te conservados tantos breves, bulas, cartas y papeles como allí hay, algunos también desaparecidos ya hace tiempo, invitan á su estudio, del que se sacaría provechoso resultado para la historia de la iglesia pa­lentina, que unidos á muchos acuerdos capitulares y notas de los libros de fábrica darían un caudal de noti­cias curiosas y resolverían no pocas dudas y levanta­rían la losa que cubre los nombres de no pocos artistas como trabajaron en las distintas obras de la catedral.

Otras puertas del claustro, todas ellas de la últi­ma decadencia gótica, por decirlo a>í, conducen á varias dependencias de la iglesia y hacia el mismo lado en que está la sala capitular, la principal, que es la indicada, pues se usa otra en invierno, se halla la librería ó biblioteca del cabildo, que si contiene buen número de volúmenes y algunas obras hermosísimas, pocas modernas, carece de aquellos códices que fue­ron la vida de los miniaturistas, rarezas de bibliote­ca, y de aquellos otros libros de derecho, Santa Escritura, teología y cánones que se arrendaban anualmente,- mediante subasta que hacía valer el alquiler dos ó más florines, y previa tasación del libro y fianza, que no se devolvía si al finalizar el arriendo.no se entregaba el manuscrito. E l arcediano del Alcor dice á este propósito que «en un libro de la hacienda de la iglesia halló contratos de obligaciones hechas á 18 de Abril de 1401, por las cuales parece que era tanta la falta de libros científicos, que entonces costaban mucho» que se determinó el arrendamien­to, como queda dicho, para facilitar el estudio de las personas á él aficionadas, sacerdotes en su mayoría.

Page 190: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal
Page 191: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

^t^^Z^r&f uiimiiuuiiiiiiiiiiiiiuiiiiiiiiitiiiiin ^^^S^^fc'áf

rtjffí-i i . i . . . j r w * ' ' > >i'i' ur^í* sJJ.»s ^ : x g¡iiuiiiii|iiiiuiiiiuiiiiúiiiiuiiiiijiiiiuiife= \ R 3 s r ü & , . pipnJMipipiMJS , 4 ^ , s )4»^

^ ^ @iiwiyiiiiuiiiiüiiHuiiiiuiiiiiiiiiiiiiiig^ ^ K S l r ^ ? ' • • • .'''""NpiiipilHB / é ^ . S J M ^ ' <fn'"5^ ^ ^ Siiiiiiiiiiiiiiiiii 1111111111111111H1111114ÍM ^ r a k Slfiími iiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiNiiiiiiiniiSS ^ ^ © T n >

^ Wvw? 1 11111 1 1 ^1, ^ ^ Jpm H T F f l V ^ J M »

&

, 1 > . * . < ~ i . nuil" ¡m 1 y*.', i .

VIII

Las vidrieras pintadas.—Maestros vidrieros de la catedral de Palenoia. — Ornamentos y alhajas.—Arqueta de marfil y cajita gótica —Vir i l gótico.—Relicarios —Custodia de Benavente.—Viril del mismo.—Templete de la custodia y altar de plata.—Conclusión.

1 %>so de los detalles más brillantes de la ornamen­tación de las catedrales ojivales está sin duda

alguna en las vidrieras pintadas que derramando una suave claridad por todos los ámbitos del edificio, ofre­cían ellas mismas mágicos contrastes en sus coloreadas composiciones, avalorados por un gran dibujo y una perspectiva atinada, y al pueblo inculto representacio­nes ingeniosas de los misterios de nuestra religión, grupos preciosos de imágenes, martirios y pasajes de la vida de santos, realzados siempre por un resultado óptico, admirable y esplendente.

Page 192: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

IV» La Catedral de Palencia

No hemos de hacer aquí historia y buscar los orí­genes de la vidriería pintada en aquellas chapas del­gadas de materiales traslucidos (1) que dejaban paso á claridad insensible; tampoco hemos de recordar los mosaicos de brillantes reflejos metálicos que al parecer se pretenden imitar; de ninguna manera hemos de diferenciar los caracteres que señalan las vidrieras de los siglos XIII al XIV en que se desarrolla el arte oji­val, como hemos hecho en el capítulo III del sistema de construcción, solo indicaremos que en el siglo XIII aparecen las composiciones ocupando un panel ó cuar­terón y los vidrios se recortan conforme al dibujo, sujetándose perfectamente por medios hábiles á que no se llegó después, por dar más desarrollo y campo á más vastas combinaciones; que en el siglo XIV las figuras se hacen mayores, los vidrios- no son tan pe­queños como en el siglo anterior, se inicia más el deseo de pintar, como en arquitectura se pretende llegar al apogeo de la pompa que arrastra tras de sí la deca­dencia; que en el siglo X V siguen las grandes figuras, dejando las pequeñas para aquellos sitios en que era indispensable achicar sus dimensiones, se apuran los trabajos de pintura y se inicia el arte del Renacimiento en los detalles, auméntase la magnitud de los vidrios oponiéndose á la duración; que el siglo X V I , que dio fin á la vidriería pintada, rompe ya con la tradición y admite vidrios cuadrados donde se pintan grandes figuras formando el conjunto ó combinación varias vidrieras separadas, pero siendo la industria menos hábil no consigue dar á sus productos sino duración

(1) Si no recordamos mal en el pintoresco Monasterio de Piedra (Zaragoza) hemos visto chapas de mármol de regular espesor cubrien­do unas rosas.

Page 193: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Juan Agapito y Revilla 179

muy corta, y , sobre todo, que ninguna nación aven­tajó á España en el efecto sorprendente de las vidrie­ras de sus catedrales desde el primer tercio del siglo X V á mediados del XVI ; es verdad que vinieron maestros extranjeros que establecieron escuelas, siendo una de las más notables la de Burgos, pero no es menos cier­to que aquí tenían buenos manantiales en que inspi­rarse por la rica ornamentación oriental y la hermosa policromía que el arte árabe español ostentaba.

Entre las catedrales españolas la nuestra de Pa-lencia llegó á tener los mejores maestros vidrieros de Burgos, y si seguramente no eran tan magníficas las vidrieras como las de León, Burgos, Toledo, Sevilla y Barcelona, competían y aún excedían á veces á las de Oviedo, Santiago, Ciudad-Rodrigo, Cuenca, Pam­plona, Huesca, Zaragoza, Segovia, Salamanca y Má­laga. Conocidísimos son los maestros vidrieros de la catedral de Patencia, Santillana, Valdivieso, Arnao de Flan des, Ayala, Diego de Salcedo que con los Ho­landa, Valentín Ruiz, Pedro Francés, Vasco de Tro­ya, Cristóbal Alemán, Juan Vivan, Octavio Valerio, Carlos Bruses, Vicente Menandro, el clérigo Alejo Ximenez, Gonzalo de Córdoba, Bernal, Gelandia, Juan Jaques y otros más adornaron las catedrales es­pañolas de imaginería que tanto por su composición, como por el correcto dibujo y los contrastes de color bien pueden llamarse únicas en su género; no nos de­jarán exajerar la catedral de Avila, en que trabajaron Santillana y Valdivieso, Sevilla, en que Arnao de Flandes con su hermano Arnao de Vergara pintaron muchas y muy magníficas vidrieras.

Pero de tan esplendentes obras nada queda en la catedral de Palencia, algún pequeño fragmento que

Page 194: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

1 8 © La Catedral de Falencia

otro nada más que no sirve para formar juicio de su mérito y menos aspirar ese ambiente de misticismo sublime que se respira en las catedrales cuando «sus dilatados ámbitos aparecen envueltos en una completa obscuridad» y «las vidrieras pintadas se muestran do­blemente brillantes, realzadas por sus cuadros opacos,» cuando «la última hora del día, como el primer rajo de la aurora, lleva á la casa del Señor la luz, que en­canta los ojos y el corazón: luz santificada por los es­pacios sagrados que atraviesa,» como dice el escritor inglés Ricardo Ford. Dá pena ver las vidrieras blan­cas cuando consta que en 1503 los famosos maestros de Burgos Juan de Valdivieso y Arnao de Flandes concertaban la ejecución de las vidrieras del crucero, que eran doce, que costeaba la ilustre casa de los Castillas, en cuyo contrato, que está en el libro de fábrica correspondiente á aquel año, aparece «Que toda la obra sea de imagines ebien pintadas e de muy finas colores, como las que están en las capillas de San Pedro y San Miguel y mejores si mejores pudieren, e que en ellas pinten las imagines y estorias que por dichos obreros les sean dudas, y en ellas haya las ar­mas del obispo don Pedro de Castilla y las de don Sancho de Castilla y de don Juan de Castilla obispo de Salamanca su hijo, y que se tomen informes de Avila, Burgos ó León»; cuando igualmente se sabe que el célebre maestro Juan de Santillana se obligaba en 1513, por escritura otorgada ante el escribano Alonso Paz, á ejecutar las vidrieras de la capilla de Nuestra Señora la Blanca, poniendo «en el ojo principal, Nues­tra Señora con el niño en brazos y el canónigo Barto­lomé de Falencia orando á sus pies con manto y capi -rote; en el ojo segundo Santa Marina, con su dragón,

Page 195: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Juan Agapito y Revilla

y en los restantes Santa Caterina, San Andrés, Santa Lucía y la Magdalena; pagándole cada palmo á 25 maravedís, pero dándole casa, carbón y andamios>; cuando ante el mismo escribano se comprometía en 1519 el maestro Ayala á pintar las vidrieras del cru­cero de la capilla mayor y las-de Santa Úrsula, Cor­pus Cristi y algunas otras, y cuando en 1533 venía á esta ciudad, fiado por la viuda del célebre maestro de Burgos Borgoña, Casilda de Diagosles, con objeto de construir la vidriería blanca y pintada, por el precio de 50 maravedís el palmo de aquella y 100 el de ésta, el maestro vidriero Diego de Salcedo.

El Sr. Becerro de Bengoa parece como que duda de las primeras al decir que «ó no llegaron á ponerse nunca, ó desaparecieron por algún azar á ejemplo de las de varias capillas del ábside que se proponían por modelos»; nosotros no dudamos que se hicieran, pues se lee en el Consuetudinario del Dr. Arce: «D. Juan de Castilla, canónigo que fué de esta Santa Iglesia, obispo de Astorga y después de Salamanca y presidente del Consejo Real... hizo dos vidrieras grandes en el crucero donde están sus armas», y creemos que manos piadosas las quitaron de su sitio ya porque estuvieren muy destrozadas, pues las v i ­drieras del siglo XVI no han descollado por su buena cohesión, como ya hemos dicho, bien porque tiempos después no parecieran muy en armonía con la grave­dad y autoridad del culto catedral los chillones y pintarrajeteados vidrios, pues, á fines de este mismo ilustrado y brillante siglo hemos oido censurar las hermosas vidrieras pintadas, que malas, sin mérito artístico y con duración efímera, siempre nos parece­rán más estéticas que los cristales incoloros, que si

Page 196: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

l 82 La Catedral de Palencia

dan más claridad al interior no tienen el mágico misterio ni los preciosos cambiantes de luz de aquéllas.

No hemos de decir nada si ganaría en aspecto el interior de la catedral uniendo á las obras que ya hemos indicado en otros capítulos referentes al ábside y capillas de la giróla la reposición de las vidrieras pintadas de las que pudieran encontrarse algunos fragmentos en la catedral que guiarían en la compo­sición de los paneles; es verdad, que, se piensa deco­rar con este bonito y artístico aderezo las ventanas de las capillas de la giróla, pero no merece menos el ábside.

En nuestro afán de ver hermoseada la catedral de Palencia con todas las galas del siglo XIV, en que empezó á construirse, veríamos con gusto que perso­nalidades de autoridad y notoria influencia en estos asuntos acogieran la idea que proponemos de restau­rar toda la parte absidal del templo, no haciendo un remiendo á que muchas veces están condenadas á convertirse las restauraciones, sino una obra minu­ciosa y detallada, para cuya base y criterio sobran elementos en la catedral, cuyo proyecto abarcase en conjunto el ideal que á las construcciones religiosas presidía en el siglo XIV. ' Ni muy difícil se presenta el problema al arquitecto restaurador ni tampoco serían cuantiosas las sumas necesarias para las obras, y de no poderse modificar el plan de la iglesia, con­forme ya hemos indidicado, es lo menos que puede pedirse: el volver á su primitivo estado la parte más noble del templo adornándola de paso con esas vidrieras pintadas que en mal hora cedieron su pues­to, verdad que mutilando los vanos, á estos vidrios-

Page 197: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Juan Agapito y Re villa 183

incoloros que nunca serán tan agradables al público en general y mucho menos al aficionado á las Bellas Artes, como esas historias é imágenes que tras de re­partir con más homogeneidad la luz del interior y ha­cerla más suave, dan preciosos contrastes de luz y color en sus infinitas combinaciones de vidrios peque­ños de diversos matices.

Aquí daríamos por terminado nuestro trabajo de estudiar el edificio catedral de Palencia; pero tiene tan hermosos ejemplares en objetos de culto y ornamentos que enumeraremos y citaremos brevemente, algunos de ellos, aunque no les describamos con la pesada y en­fadosa prolijidad que confunde más que pinta. Con ello terminaremos y dejaremos de ser molestos al lector.

Iglesia que había tenido protectores tan espléndi­dos no podía menos de guardar ricas alhajas y orna­mentos del culto que con interés buscan los anticuarios en nuestras iglesias. Ya en 1330 el obispo D. Juan de Saavedra había donado á la iglesia catedral un pontifical con algunas alhajas, telas, y piedras entre las que se contaban ricos objetos de mérito arqueoló­gico indiscutible, que por desgracia no se conservan ya, y en 1501 Sancho de Burgos trabajaba en los bordados de las «almáticas frontaleras»; pero entrado el sigo XVI se enriqueció con ornamentos y joyas de gran mérito artístico y no menos valor; el deán don Gonzalo Zapata que había contribuido á la obra de la reja de la capilla mayor dio á la iglesia 500 ducados para un «ornamento rico, de tela de oro con. su capa y frontal»; el siempre espléndido Fonseca dejó á la catedral «un ornamento terno con su capa de broca­do rico altibajo» además de los tapices que se guardan como joyas inestimables: de cuatro se compone la

1 3

Page 198: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

184 La Catedral de Patencia

colección que se contempla en la sala capitular y que-representan asuntos de historia eclesiástica y apoca­lípticos, y de otros cuatro la llamada de Salve Regi­na; están considerados estos tapices como de mérito-superior y la colección «única en España, y sólo comparable á otra que posee el Vaticano», según el Sr. Simón y Nieto (1); Fr. Alonso de Burgos, además de dar al cabildo los millones de maravedís para la construcción de la claustra nueva, dio á la sacristía la imagen de plata de San Antolín—«en que está-encerrada su espalda,—que pesa 30 marcos, y un calize rico de plata dorado con su patena, que pesa 6 marcos, y una gran paz rica de plata dorada, y otras muchas cosas», y D. Luís Cabeza de Vaca dejó á la iglesia entre multitud de objetos, según el canónigo-Arce, «una fuente grande de plata, un ostiario gran­de dorado, un cáliz y patena dorado, una cruz de plata dorada, dos candeleros de plata, una mitra de tela de plata bordada, casulla, túnica y tunicela, un orna­mento con frontal y frontanera, y otro paño de altar de terciopelo encarnado muí bueno, un gremial de brocado raso, caligas sandalias de carmesí, un dosel mui grande de carmesí altibajo con cenefa bordada sobre terciopelo azul, un sitial de carmesí, otro de-terciopelo negro, dos cogines de lo mesmo, una lom­era grande mui buena, otro dosel de terciopelo azul, dos pares de guantes quirotecas, una tabla de mante­les ricos de siete baras, otra tabla de manteles buenos

(1) E l aficionado é incansable D. Ezequiel Rodríguez ha empe­zado á publicar en las columnas de la Propaganda Católica de Pa­lencia unos artículos sobre estos tapices, en los que seguramente estudiará con toda calma y minuciosidad estas hermosas obras de la tapicería flamenca.

Page 199: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Juan Agapito y Revilla 185

de siete baras, el ordinario Pontifical, enquadernado en terciopelo azul, una caja con dos peines de marfil, una silla rica guarnecida en terciopelo carmesí con flecos de oro y grana con su arca, otra alombra con ruedas mediana, otra tabla de manteles con más de tres baras, un brasero claraboyado para sobre el Altar, la caja de cuero en que está todo el Pontifical, los libros todos que son más de ciento boíúmenes en-quadernados, tres acheros de yerro, una toalla grande con cabos de oro y berde y su rez, otras tres toallas grandes con redes y flocaduras de sedas de colores.»

Pero entre tanta cosa como la sacristía tiene y se guarda en otras partes de la iglesia, entre tanto cu­rioso y rico objeto de tiempos anteriores á los nuestros, pues que éstos no parecen muy propicios á ornamen­tos tan espléndidos, llamarán la atención del visitante los temos de Zapata y Cabeza de Vaca con sus me­dallones bordados en seda, como bechos con fino pincel, y sus dibujos del Renacimiento, y además de los tapices de Fonseca, los frontales que se guardan, en gran arcón, en el claustro; en estos hay preciosos caprichos descollando uno blanco bordado primorosa­mente de plata con pavos reales y otras aves de vistoso plumaje y finísimo bordado sobre un fondo rico del gusto del Renacimiento. Entre los trozos de tela se conservan en una arqueta que se guardaba en la postiza capilla de las reliquias los extremos de una estola ó manípulo con las efigies de San Juan y San Isidoro y bonito bordado por el reverso de estilo bi­zantino: de interés notable son estos fragmentos de antigüedad tan veneranda.

De entre los varios objetos curiosos que los anti­cuarios buscan con afán para enriquecer museos ex-

Page 200: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

196 La Catedral de Patencia

tranjeros figuran en nuestra catedral varias arquetas, una de las cuales es una joya apreciabilísima del si­glo XI , una arqu3ta arábiga de marfil, que si en cuanto alo arqueológico no tiene comparación, es un verda­dero monumento histórico cuyo inmenso valor pusie­ron de manifiesto en las páginas de los boletines de la Academia de la Historia y de la Sociedad Española de Excursiones tan entendidos arabistas como los señores Amador de los Ríos (don Rodrigo) y Vives con motivo de la Exposición colombina. Otra cajita cilindrica, con tapa cónica cuajada de esmaltes y figuritas, conserva la sacristía de la catedral, y aunque no de tan larga fecha como la indicada arqueta arábiga, es un buen ejemplar del siglo XIII y más bien XIV que merece estimación y estudio.

Un hermoso viril gótico de plata se custodia tam­bién en la sacristía, mucho más recomendable por el delicado trabajo del desconocido artífice que lo labró que por la forma y conjunto que se adoptaron, verdad que parece ser labrado ya en el principio del siglo X V I , precisamente cuando en esta clase de trabajos el Re­nacimiento daba muestras magníficas que hicieron se llamara más tarde plateresco al primer período del desarrollo del arte en tal época. Tanto el pié de esta custodia, abundante y ricamente labrado, como el nu­do formado por un grupo de capillitas de calados dose-letes, como el cuerpo principal en el que, como era de rigor, los contrafuertes habían de dar un gran motivo á la decoración, son de un trabajo menudo y prolijo que pone a su servicio todos los detalles que el arte ojival manifestó en su desenvolvimiento: contrafuer­tes, pinaculillos, hasta arbotantes en el remate, las corridas cresterías, todo se vé allí exornado de filigrana

Page 201: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Juan Agapito y Re villa 187

delicadamente ejecutada que atestigua el mérito no escaso del artista en el trabajo manual. Esta custodia perteneció al convento de Villasilos, fundado por el padre del obispo don Antonio de Rojas, primer pa­triarca de las Indias, y donde este obispo de Mallorca, arzobispo de Granada y obispo más tarde de Palencia escogió su sepultura. Parece, pues, lógico que dado el tiempo en que falleciera Rojas y la época artística que representa la custodia, fuera costeada por él ó por su padre. En lo que no admite duda es en que fuera destinada al convento de Villasilos, por el San Martín á caballo, que el pié del viril ostenta entre otros pa­sajes religiosos, santo patrono del convento.

Compitiendo con esta joya de la catedral y otra que enseguida citaremos, producto del arte nacional, se ofrecen á la contemplación del visitante, en la ca­pilla, que ya vimos, de San Jerónimo, dos hermosas obras del más puro gusto italiano que sirven hoy para guardar las reliquias del santo titular de la iglesia. Los dos relicarios debieron constituir una joya de va­lor incalculable, como se supondría si sobre el rico basamento cilindrico de uno de ellos se pusiera la bella copa y precioso remate del otro; la corrección del di­bujo, la inusitada prolijidad de los motivos ornamen­tales, la esbeltez y elegancia que tendría el conjunto, y más que todo ésto, el verdadero derroche de ejecu­ción, harían de esta obra de orfebrería italiana una riquísima joya de valor artístico tan inmenso que toda ponderación sería pobre para loque mereciera. De este hermoso objeto, según nuestra opinión, se hicie­ron los dos relicarios añadiendo un cuerpo prismático en cada uno de poco arte y menos ingenio que ha­bía de contener las venerandas reliquias de San Anto-

Page 202: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

1 8 » La Catedral de Palencia

lín. Los relicarios fueron traídos de Roma por don Jerónimo Reinoso, canónigo de Palencia, obispo de Córdoba y secretario del Papa San Pío V .

Pero entre tantos trabajos de artistas españoles y extranjeros, entre la multitud de objetos del Renaci­miento que ya para el culto, ya para ornato, cuenta la catedral, todo lo cual ni tenemos la pretensión de haberlo examinado, ni sería aquí tan pertinente su enumeración, aunque se hiciera amanera de catálogo, descuella la gran custodia de plata que Juan de Be-navente labró para pasear triunfal mente la Hostia san­ta en la festividad del Corpus (1). Las revistas han encarecido su mérito y la han reproducido fotográfi­camente, haciendo olvidar ya que fuera algún tiempo atribuida por algunos á uno de los Arfes, como si úni­camente estos hubieran trabajado todas las custodias de España, y como si nada dijeran las varias firmas que de Juan de Benavente en distintos puntos se leen, así como la fecha de 1585 en que debió empezarse, pues no la dio terminada hasta 1608, según datos que se conservan en el archivo.

Más escultor que arquitecto Benavente tuvo que luchar por dar más importancia á la parte arquitectó­nica de su célebre custodia que á la decorativa; pero venció sin que deje de manifestar ingenio y un cono­cimiento perfecto de los elementos greco-romanos ya dominantes en su época. La sencilla forma clásica ha­bía de dar nobleza al conjunto; el no obscurecer ni ocultar los motivos arquitectónicos, sino todo lo con­trario, dejarlos perfectamente acusados, y si cabe, realzados con una graciosa ornamentación había de

(1) Se guarda en lo que fué tribunal eclesiástico, en una cons­trucción que vimos á la derecha de la puerta de los Novios.

Page 203: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Juan Agapito y Revilla ISO

«er de un gusto poco comíín y de un criterio entendi­do que le acreditara de buen maestro; es verdad, que una crítica severa é imparcial encontraría motivos de •censuras en algunos detalles: ¿por qué colocar un en­tablamento en la imposta de arranque del cuerpo infe­rior si lleva más arriba cornisa? ¿qué motivo se dispone para pasar de la planta exagonal del cuerpo bajo á la circular del segundo, y porqué supone que carga este sobre la bóveda del inferior, con harto sentimiento de la lógica y de la construcción? ;pero también es lo •cierto que estas y otras licencias más graves se vieron en el segundo período del arte del Renacimiento, y Benavente recojió en tan pocas líneas como tiene su cé­lebre custodia, todos los conocimientos de la época, no preocupándose tampoco de ciertos escrúpulos que la teoría del arte únicamente no puede perdonar. Apesar del estilo resulta bien combinada en su traza, magis-iralmente ejecutada en todos los detalles y general­mente admirada por los aficionados.

El cuerpo inferior, que es el más noble y princi­pal de la custodia, es de planta exagonal arrancando <le los vértices altos pedestales, adornados prolija­mente en sus dados ó netos, en que descansan las medias columnas estriadas en toda su a'tura y con­trapilastras exornadas sobre que voltean los arcos de medio-punto que sostienen la corrida cornisa apeada en modillones la corona. Sobre las medias columnas se adelantan otras exentas adornadas ricamente en su tercio medio; el entablamento, que hace también oficio de imposta á los arcos, lleva decorado el friso con motivos graciosos y en los plomos de las colum­nas estatuitas de patriarcas y profetas bastante más pequeñas que las doce de los apóstoles que dan guar-

Page 204: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

190 La Catedral de Palencia

día en los seis arcos del cuerpo bajo; los triángulos da­las enjutas de los arcos tienen lindas figuritas, así como el friso de la cornisa geniecillos que sostienen guirnaldas de flores; el interior de este cuerpo termi­na en una bóveda admirablemente repujada con pa­sajes religiosos de gran composición; los inti'ados de los arcos están igualmente decorados con floroncitos no olvidando tampoco el artista de exornar bellamen­te el basamento en el que se coloca el viril. Otra. serie de ángeles ó serafines lleva este primer cuerpo* en los vértices de la cornisa. El segundo cuerpo de la custodia, de peores proporciones que el inferior, es-un templetito circular de seis dobles columnas, muy trabajadas en su mitad superior, con un basamento 6 zocalillo hermoso y bien obrado en sus relieves y d i ­bujos, entablamento descansando directamente sóbre­los capiteles de las columnas del que el friso lleva modillones ó mensulillas alternando con floroncillos y geniecillos alados que sostienen las esmaltadas-armas del obispo D. Félix de Tarsis sobre la cornisa; si con este templetillo quiso Benavente emular Ios-conocimientos del antiguo de que algunos maestros-se envanecían, no llegó ni con mucho, dejando aparte la importancia de la construcción, refiriéndose sola­mente á la forma artística, al patio circular áe\ palacio de Carlos V en Granada, obra del famoso-Machuca, y en la que por primera vez en el Renaci­miento español se colocaron los arquitrabes ejerciendo-la misma función que en el arte griego tenían por exclusivo sistema; menos lógico y acertado estuvo* Benavente en disponer sobre un cuerpo así proyec­tado una cupulita, aunque solamente la acusara coi* los arcos meridianos y el anillo de arranque del rema-

Page 205: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Juan Agapito y Re villa 191

te, de planta este otra vez exagonal con estípites en las aristas y piramidal coronación; este rematito, poco armónico con el resto de la obra, lleva una campani­lla en su interior, así como el circular templete una buena estatua de San Antolín.

No pretendemos disminuir el mérito de este tra­bajo de orfebrería, costeado por D. Alvaro de Mendo­za y los hermanos D. Antonio y D. Ambrosio de la Canal, canónigos de esta iglesia, pero es lo cierto que dista macho de ser una obra perfecta del Renaci­miento, en cuanto á la forma arquitectónica, como quieren sus apologistas; que revela ingenio no hay que dudarlo un instante, que se sacó un partido in­mensísimo de las líneas generales una vez proyecta­das se vé enseguida, pero esas líneas son las que mejor hubieran podido estudiarse adoptando, por consiguiente, una disposición de los elementos ar­quitectónicos siquiera más razonable y lógica en algunos detalles. Estas observaciones que apuntamos no quieren decir que !a custodia no sea de las mejo­res de Castilla, no, la tenemos en este concepto, pero no somos de la opinión esa que la cita como modelo de arquitectura, aunque reconocemos el ca­rácter de nobleza y majestad que tiene y admiramos el delicado trabajo de buril en el que encontramos más mérito, así como en los detalles todos, que en la obra puramente arquitectónica.

Formando parte de esta magnífica custodia existe un viril ejecutado también por Juan de Benavente. Menos inspirado en la composición de esta obra no se mostró menos diligente que en la custodia en el trabajo manual. De forma exagonal todo él el pié aparece cuajado de labores menos delicadas que

Page 206: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

1 9 » .La Catedral de Palencia

las de la custodia, á excepción del nudo en el que las iguala si no las sobrepuja; el cuerpo del ostensorio, formado por radiante corona guarnecida de rica pe­drería, tiene arcos de medio-punto cerrando las caras, y las aristas guarnecidas de trozos de columni-llas estriadas sobre las que están dispuestas estípites que llegan hasta el cornisamento rematados por áticos ó frontones, de mediano gusto, separados por rema­tes que caen en los plomos de las aristas, tampoco muy recomendables; la cúpula con que termina el viril es de forma poco esbelta no muy buena de or­namentación tampoco, aunque no escasee. Esta obra parece ya la despedida de las formas inspiradas en el buen arte antiguo, parece como que presagia las avanzadas del gusto barroco que años después invadió todas las manifestaciones artísticas con extravagantes formas y raros detalles de ornamentación que ocul­taban los verdaderos elementos de estructura.

Para llevar procesionalmente esta custodia se hizo en tiempo del obispo D. Andrés de Bustamante (1749-1764) un gran zócalo de plata de raros dibu­jos y del mismo metal, un templete poco esbelto de cuatro columnas cubierto por cúpula, por demás ba­rroca, con campanillas en todo su alrededor; de mal gusto y peor efecto comparado con la magestad del conjunto de la custodia es este aditamento, el senti­miento estético se revela aún más al ver la plataforma gótica de madera sobre la que se pasea solemnemente la sagrada hostia el día de su mayor fiesta.

Ese templete corre parejas con el altar también de plata que se coloca en la capilla mayor en los días que se expone el Santísimo. Templete y altar son de lo más desgraciado en su género; el único valor que

Page 207: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Juan Agapito y Revilla 193

encierran está no más que en el rico material de que se refrentó toda la armadura de madera que forma la estructura. ¡Triste ideal de un estilo que necesita el •concurso de los metales preciosos para hacer valer sus productos!

Hemos examinado con la brevedad que al princi­pio prometimos la catedral de Palencia, describiendo €on algo más de calma la parte arquitectónica de la misma, parte la más importante siempre, no sólo por su valor material, sino también por el arte mismo en el que puede verse reflejada la humanidad con todos sus ideales y aspiraciones. Como ya adelantamos no puede considerarse este edificio como un" monumento en el que se estudien las lentas y continuadas trasfor-maciones que el arte sufriera en tres siglos, pasando <lel período más brillante del estilo ojival al del Rena­cimiento en que se termina; las épocas de suspensión de las obras dejaron huecos, soluciones de continui­dad, que rompieron la gradación insensible que de la cabecera del templo ala fachada que frente á las Puen-tecillas se levanta podía haberse observado. Afortuna­damente no tiene la iglesia*esos grandes pegotes que afectar pudieran á la estructura, como ocurre en otras catedrales españolas, y que dificultarían reconstituir la primitiva forma; lo que aquí se ha hecho en épocas muy posteriores á la terminación de las obras en el siglo X V I fácil es remediarlo: sencillos derribos lo solucionan; el tribunal eclesiástico, las sacristías de las capillas de la nave del evangelio, la capilla antigua de las reliquias, los macizados de las ojivas del claustro,

Page 208: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

194 La Catedral de Palencia

obras son que desaparecerán indudablemente por exi-^ jirlo el buen criterio que hoy domina en lo referente á los edificios antiguos, solo falta saber cuándo las condiciones de calma y sosiego de la nación permitirán dedicar con esplendidez mayores sumas á la repara­ción y al ornato de nuestras iglesias. Más fáciles en­contramos estas obras que el arreglo de la disposición interior de la catedral, y no porque no haya una solu­ción económica, punto capital de todas estas mejoras. Y a dijimos en el capítulo V los inconvenientes que habían de presentarse para modificar la planta; pera esos inconvenientes nacían y los suponíamos al que­rer conservar el coro en el sitio en donde está, siguien­do la tradición española de separar el altar mayor del coro por el crucero ¿no se allanarían esos obstáculos colocando el'coro en el ábside y bóveda inmediata, derribando el paredón en que hoy apoya el altar ma­yor y disponiendo un baldaquino en relación armónica con toda la cabecera del templo, que no impidiera la contemplación de ésta, punto al que deben de sujetarse todas las ideas de mejora y reforma de la iglesia? creemos que sí, se iría diafanizando, se iría quitando estorbos á la vista, solo se respetaría el trascoro, me­recedor de ello por más de un mérito; entonces podrían quedar para el público Ios-espacios' de los dos tramos del coro y el crucero, pero ¿sería fácil vencer ala tra­dición? ¿sería fácil colocar el coro en el ábside, primer lugar en que tuvo su asiento el estado sacerdotal en la antigua basílica? no nos atrevemos á responder, la restaurada catedral de León puede contestar con los hechos. No hemos de ser llamados á informar sobre este asunto, pero de españoles es dar opiniones que na nos piden.

Page 209: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

Juan Agapito y Re villa 19¿>

Escrito este trabajo é impreso en parte antes que oomenzaran las obras de restauración de la catedral palentina, cuando creíamos que aún se harían esperar las de embellecimiento y ornato que proponíamos, nos vimos sorprendidos agradablemente con pensa­miento tan protector del arte, como el en parte llevado á cabo, pensamiento que aplaudimos con todo el en­tusiasmo de que nuestro cariño á la profesión que ejer­cemos nos inspira y que desearíamos tuviera más al­tos vuelos para acometer de lleno el proyecto de hacer nuestra catedral más digna y hermosa. Ejemplos hay que imitar en los antiguos prelados de la iglesia: Fray Alonso de Burgos, Fonseca, los Rojas, Cabeza de Va­ca, Deza; solo falta una cosa que siempre se ha con­seguido teniendo voluntad; por ella lucieron tan mag­níficos edificios en la Edad Media, por ella el arte tomó tan inmensa importancia en un pueblo que sos­tuvo larga y continuada lucha de tantos siglos.

• = ^ | í

Page 210: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal
Page 211: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal
Page 212: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal
Page 213: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal
Page 214: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal
Page 215: ir · 2016-09-30 · VIII to hermoso, en himno de gloria al Dios único y ver dadero, y trabaja durante largos años para que se-concluya un edificio que constituye el genuino ideal

f .'i MAíí¡ ):)í|o ÍÍKtiixrílla I 1

Ilttil !'li.!!íWéi;A

1 I

IO 00

CM

O