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INTRODUCCIÓN El municipio de Tlalnepantla es uno de más destacados en el Estado de México y la República Mexicana, por el desarrollo industrial que ha tenido desde hace tiempo. Su presencia en la geografía económica nacional adquiere una importancia sin precedentes; por esta característica tan propia del municipio, se han podido proporcionar los servicios públicos de manera un poco más acertada en comparación con otros municipios de la misma entidad. Aunque, en lo que se refiere a sus bibliotecas públicas, pese a que cuenta con 24 instaladas, los servicios que estas unidades de información proporcionan no siempre logran dar cobertura eficiente a la cabecera oriente del Municipio de Tlalnepantla. Así, encontramos que en esta cabecera, los servicios bibliotecarios no son del todo accesibles a la comunidad que le corresponde servir; y por lo tanto, se encuentra marginada de este beneficio público. La zona oriente de Tlalnepantla se caracteriza por un elevado índice de pobreza y marginación social, por lo que resulta acertado pensar que el acceso a la información documental, para la comunidad referida, bien puede ser realizado a través de una biblioteca ambulante, la cual también contribuya como medio para eliminar gradualmente los niveles de marginación que aun persisten entre la población que pertenece a la referida cabecera municipal. Sumado a lo anterior, se destaca que las bibliotecas de esta parte del municipio suelen tener una visión conservadora sobre el funcionamiento y los servicios que ahí se proporcionan, tan es así que los responsables de dar cobertura a las necesidades de información de su comunidad, casi siempre se conforman con ofrecer una atención escasamente eficiente, o en su defecto, como no disponen de los conocimientos debidamente especializados, terminan por esperar a que la comunidad se presente por sí misma a la biblioteca, dedicándose exclusivamente a ser meros custodios del acervo más no así a ser verdaderos promotores del manejo y uso de la información. 1

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INTRODUCCIÓN

El municipio de Tlalnepantla es uno de más destacados en el Estado de México y

la República Mexicana, por el desarrollo industrial que ha tenido desde hace

tiempo. Su presencia en la geografía económica nacional adquiere una

importancia sin precedentes; por esta característica tan propia del municipio, se

han podido proporcionar los servicios públicos de manera un poco más acertada

en comparación con otros municipios de la misma entidad. Aunque, en lo que se

refiere a sus bibliotecas públicas, pese a que cuenta con 24 instaladas, los

servicios que estas unidades de información proporcionan no siempre logran dar

cobertura eficiente a la cabecera oriente del Municipio de Tlalnepantla.

Así, encontramos que en esta cabecera, los servicios bibliotecarios no son del

todo accesibles a la comunidad que le corresponde servir; y por lo tanto, se

encuentra marginada de este beneficio público. La zona oriente de Tlalnepantla se

caracteriza por un elevado índice de pobreza y marginación social, por lo que

resulta acertado pensar que el acceso a la información documental, para la

comunidad referida, bien puede ser realizado a través de una biblioteca

ambulante, la cual también contribuya como medio para eliminar gradualmente los

niveles de marginación que aun persisten entre la población que pertenece a la

referida cabecera municipal.

Sumado a lo anterior, se destaca que las bibliotecas de esta parte del municipio

suelen tener una visión conservadora sobre el funcionamiento y los servicios que

ahí se proporcionan, tan es así que los responsables de dar cobertura a las

necesidades de información de su comunidad, casi siempre se conforman con

ofrecer una atención escasamente eficiente, o en su defecto, como no disponen

de los conocimientos debidamente especializados, terminan por esperar a que la

comunidad se presente por sí misma a la biblioteca, dedicándose exclusivamente

a ser meros custodios del acervo más no así a ser verdaderos promotores del

manejo y uso de la información.

1

También, ante la falta de continuidad de los planes de cada presidente municipal,

gran parte de los objetivos que se plantean para las bibliotecas públicas y su

relación con la población a la que deben atender, generalmente no tienen avances

del todo significativos.

En consecuencia, y en lo que se refiere a la población, identificamos que el

crecimiento de la misma en esta parte oriental del municipio, continua siendo

anacrónico, pero también la asistencia hacia esta población en cuanto al acceso a

la información, vía bibliotecas públicas, no encontramos cambios sustantivos ante

esta problemática, o dicho de manera simple, la respuesta para el acceso a la

información de esta población, no ha sido paralela a la que se ha tenido en otro

tipo de beneficios públicos. De acuerdo con esto, el objetivo general de la

investigación es: Identificar y analizar la problemática que se refiere al acceso de

la información en la zona municipal y establecer la estrategia que permita diseñar

un servicio de biblioteca ambulante en el costado oriente del municipio de

Tlalnepantla.

Para avanzar en este fenómeno que se pretende solucionar, se parte de la

siguiente pregunta central de investigación:

¿Qué planes estratégicos realizados por las autoridades municipales han

permitido encontrar en la biblioteca ambulante una alternativa para superar el

distanciamiento que existe entre la población y su acceso a la información?

Atendiendo al cuestionamiento anterior, se estableció el siguiente supuesto:

“La creación e impulso de una biblioteca ambulante facilita el acceso a la

información documental en la cabecera oriente del Municipio de Tlalnepantla y

permite el desarrollo social y cultural de la población.”

2

Para la realización de la presente investigación, se hace uso del método inductivo;

también, debido a que se trata de una propuesta, esto nos conduce a considerar la

realización de un estudio de detección de necesidades relacionado con la

población y su acceso a la información.

Para cubrir los objetivos de la presente investigación, se estableció una tabla de

contenido en la cual se precisan los siguientes aspectos. En el primer capítulo, se

proporciona una visión general sobre el municipio de Tlalnepantla y la cabecera

oriente del mismo, lo cual representa el marco contextual en donde se establecerá

la propuesta de biblioteca ambulante. En lo que corresponde al segundo capítulo,

se expone el referente teórico - conceptual de la biblioteca ambulante. Finalmente,

en el tercer capítulo, se presenta la propuesta de éste tipo de unidad de

información para el establecimiento de la misma, y se ofrecen posteriormente las

conclusiones correspondientes a las que se llega con la presente propuesta. Vale

subrayar que el establecimiento de bibliotecas ambulantes en zonas marginadas

de nuestro país resulta ser una labor digna de considerarse y desarrollarse, ya que

los productos que se obtengan de la planeación de este tipo de bibliotecas,

avanzarán con determinación en la eliminación de los rezagos existentes sobre el

acceso de la información; por esto, un trabajo de tal magnitud como el que se

realizó, pretende beneficiar a los interesados con este tipo de temática y servir

para establecer los puntos de contacto para su posterior desarrollo.

3

CAPITULO 1 El Municipio de Tlalnepantla 1.1 Antecedentes Se conoce por datos expuestos en diversas publicaciones de naturaleza histórica

y antropológica, que esta región fue ocupada por los Toltecas hacia el siglo XI y se

marca el siglo XII como el inicio de los primeros cambios significativos en el Valle

de México, señalando a los Chichimecas como los primeros moradores en tierras

de Tlalnepantla que, a decir de los historiadores, eran encabezados por Xolotl, rey

de una tribu que se llegó a asentar en el norte del país, por lo rumbos de lo que

hoy es el Estado de Jalisco.

Se ignora en realidad cuanto tardaron en llegar a tierras de Tenayuca, y lo que

sucede es que muchos historiadores no se han puesto de acuerdo en ello. Lo que

sí mencionan es que no saben que ocurrió con los Toltecas que habitaban la zona,

aunque suponen, por los vestigios y datos históricos que, al enterarse de que

llegaban los chichimecas, quienes eran conocidos por ser temibles guerreros,

decidieron huir, abandonando sus tierras; aunque también se menciona que los

chichimecas que llegaron a Tula, en el reino de los Toltecas, atacaron y

destruyeron todo, arraigándose posteriormente en las tierras de Tenayuca.

Los chichimecas fueron considerados como una tribu de poca cultura a

consecuencia de su forma de vida, aunque a partir de su llegada al Valle de

México, comienzan a convertirse en sedentarios, es decir, ya no viajaban de un

lado a otro. Influyó mucho, en su forma de vida, el panorama que se ofreció a sus

ojos: Tenayuca, tierra prodiga en caza y pesca, se convierte en su hogar.

Xolotl, quien recibe las noticias y una descripción de las tierras de Tenayucan, que

eran fértiles, hermosas y abundantes, decide conformar ahí su reino. Así mismo,

reparte entre las familias que la acompañaron en su largo viaje, los alrededores

4

de Tenayuca, hasta llegar a los límites con el actual Estado de Guanajuato.1 Lo

que más gustó al gran señor chichimeca es que era un lugar cavernoso, y por lo

tanto, confortable para su tipo de vida. Una pregunta surge en estos momentos:

¿por qué escogían un lugar cavernoso para su residencia estas tribus

chichimecas? Este detalle nos lleva a considerar las costumbres y modos de vida

de los primeros habitantes de Tenayuca. Este sitio, pues, fue el lugar idóneo para

Xolotl y su gente; pero, aunque no estuviera en ese momento habitado, Xolotl

debía asegurarse que no tuviera dueño, para lo cual envió algunos capitanes a la

zona de los lagos a investigar si alguien reclamaba su propiedad. Llegaron hasta

Chapultepec, en donde encontraron algunos de los Toltecas dispersos y aislados,

quienes les confirmaron lo que ya esperaban. Así, pues, con toda seguridad,

Tenayuca les pertenecía sólo a aquellos que viniendo de lo lejos, encontraron lo

anhelado.

Las migraciones venidas del norte siguieron apareciendo en el Valle de México;

después de 47 años de que Xolotl se asentara en la región de Tenayucan y

repartiera las tierras, llegaron otros seis señores principales que lo reconocieron

como dueño, por lo cual pidieron les repartieran otros lugares. Esta nueva oleada

migratoria era grande en número y probablemente de características físicas

diferentes a las Chichimecas porque las fuentes refieren que tenían “mucha fuerza

y corpulencia.” Hablaban una lengua diferente y también debieron haber tenido

una mayor cultura, porque estos si conocían la agricultura, y llevaban una religión

más definida y ya tenían ídolos. A este grupo se les conoce como los Acolhuas.

Xolotl debió haber visto en ellos algo atractivo, pues decidió sellar los pactos de

amistad, dándole a los tres hermanos y señores principales, tres de sus hijas

doncellas en matrimonio: costumbre muy usada en el México prehispánico.

1 GARDUÑO, Rafael. Compendio Histórico de Tlalnepantla. México: Publicidad, 1995 p. 1 - 2

5

Probablemente eran estos herederos de la cultura Tolteca y por lo tanto

portadores de un linaje distinguido.2

Ya para los siglos XIV y XV, existían en el Valle de México tribus como los:

Otomies, Culhuas, Cuitlahuacas, Mixquicas, Xochimilcas, Chalcas, Tepanecas,

Acohuas, Mexicas. La fuerza y poderío militar de los Tepanecas dominaba en el

Valle de México, de ahí que nadie se atreviera a enfrentarlos, pero su rey

Tezozomoc causa un descontento entre sus propios gobernados y al morir se

desata una guerra interna que duraría diez años.

Esto es aprovechado por los guerreros mexicas y los acolhuas que vivían bajo el

dominio de los culhuas, para liberarse de éstos y uniendo sus fuerzas toman las

principales ciudades que eran dominadas por los Tepanecas, entre estas ciudades

se encontraba Tenayuca y Teocalhueyacan, que pasaron a ser súbditos de un

nuevo señor: el señor de Tenochtitlan. A partir de entonces en estos dos lugares,

se comienzan a manifestar y a marcar fuertes rasgos culturales mexicas, aunque

estos también son influenciados por la belleza prehispánica del Valle del Anahuac.

Después de la caída de Tenochtitlan se vive una anarquía caracterizada por el

saqueo del oro y las pierdas preciosas que encontraban los españoles y las

huestes que habían participado en la conquista del pueblo indígena, exigieron una

retribución, por lo que el conquistador se siente obligado, e instituye y nace al

mismo tiempo la “encomienda”, que consistía en ceder a cada español una

cantidad de indígenas de los cuales mediante su trabajo, obtendrían ganancias.

Es con base en estas prácticas, y con los años, Teocalhueyacan, que se ubicaba

por el rumbo de Santa Mónica, entra también en el reparto. Así es como su

nombre desaparece para dar paso al del Tlalnepantla, “Tierra de en medio” o

2 HONORABLE Ayuntamiento de Tlalnepantla de Baz 1994. Tlalnepantla, una región en la historia.– 1996. México: El Ayuntamiento, 1996 p. 18 - 19

6

“entre dos tierras”. El antecedente histórico que daría paso al cambio de nombre,

es por el antagonismo de dos grupos indígenas: los otomies y los mexicas. Los

religiosos que ya habían desembarcado e iniciaban su labor de evangelización de

los indios, al no poder efectuar sus actos religiosos en conjunto, porque cada

pueblo exigía un trato preferencial y diferenciado, tomaron la iniciativa de construir

un templo que uniera a los dos y en un lugar que también tuviera algo de común

entre ambos pueblos.

Proporcionando cantera rosa, los de Tenayuca, y cantera gris los de

Teocalhuayacan, se comienza a edificar el convento de San Francisco, lo que

ahora es la Catedral de Corpus Cristo, dándose así inicio a Tlalnepantla “la tierra

de en medio”. La fundación de Tlalnepantla se considera religiosa, debido a que

el reino español impulsaba el ordenamiento de que se hicieran monasterios en las

nuevas tierras conquistadas.

Durante los siglos XVI, XVII y XVIII se generaliza ya el sistema de haciendas,

debido a la apropiación y expansión de la propiedad de tierras de algunos

españoles. En Tlalnepantla, de acuerdo a datos históricos, se llegó a dividir en

veintiséis haciendas y trece ranchos, siendo la mayoría dedicados al cultivo del

trigo, maíz, huertas y hortalizas. Algunas de ellas aun se pueden ver y está la de

Santa Mónica, cuya historia señala que su primera propietaria hubiese sido Doña

Marina de la Caballería. 3

Desde el comienzo del movimiento de la Independencia, en 1810 y hasta 1821,

año en que se conformó el Estado de México, Tlalnepantla, tuvo una participación

en ella casi nula. Si desviamos un poco la mirada hacia otras poblaciones del

Estado de México, incluida la propia capital, Toluca, encontraremos que unos y

otros tuvieron que ver con la lucha armada, pero no encontramos la participación

de nuestra región. Las causas las podemos enumerar de la siguiente manera. 3 Garduño, op. Cit. , p. 6 - 7

7

Desde el punto de vista político, Tlalnepantla vista no como municipalidad, sino

como cabecera de partido y como distrito al comenzar y terminar el siglo XIX, fue

un lugar muy cuidado por ser un paso obligado hacia el interior del país. El posible

descontento político ocasionado por la falta de trabajo agrícola, pudo ser desviado

hacia el trabajo en las pequeñas fábricas textiles.

Desde el punto de vista geográfico, mala calidad de algunas tierras para la

agricultura, por ser de tepetate y algunas ubicadas en laderas y pendientes. Las

zonas donde ese establecieron las fabricas textiles tenían a su alrededor ríos y

bosques, necesarios para que con su fuerza se pudiera mover la maquinaria.

Desde el punto de vista social:

Una población con problemas económicos debido a que su producción agrícola

era de subsistencia o porque la hacienda no les daba un trabajo, por lo tanto la

movilidad hacia otros centros laborales, como las fabricas fue más fácil.

Así, durante la Independencia de México,4 y posterior a ella, Tlalnepantla sufre

grandes cambios sociales y políticos, esto debido a la situación imperante en el

país, hechos que absorbieron de alguna manera a la “Tierra de en medio.”

Tlalnepantla, habiendo pertenecido a la alcaldía mayor de Tacuba, en 1824 al

dividirse el país en 1 Estados y 5 territorios, se creo en Estado de México.

Teniendo como cabecera estatal, primero a la ciudad de México; después a

Texcoco; luego a Tlalpan y pasa posteriormente a Toluca.

Para el 14 de Febrero de 1857, se crea la Constitución Política del Estado de

México, y se propone la organización administrativa del Estado, con

ayuntamientos y prefecturas. Tlalnepantla formó parte de la prefectura de México y

al pasar estas de 8 a 11 pasa a formar parte de la prefectura del oeste de México.

4 HONORABLE Ayuntamiento Constitucional de Tlalnepantla de Baz. México: El Ayuntamiento, 1994 – 1996, op. cit, p. 109

8

En 1837, el territorio mexiquense se divide nuevamente y son trece distritos, entre

los cuales, Tlalnepantla pasa al distrito de Cuautitlan, y en 1938 forma parte del

distrito de México. En el año de1854, Tlalnepantla se había convertido en

cabecera de la prefectura del norte y sus límites se habían establecido con

Texcoco, San Cristóbal Ecatepec, Tultitlán y San Pedro Azcapotzaltongo.

1855 es la fecha en que Tlalnepantla pasa de prefectura a municipalidad,

quedando integrados en su territorio, pueblos como: Tlalnepantla, Atizapan,

Ecatepec, San Mateo, San Jerónimo, Calmita y los Reyes, también haciendas

como la de San Javier, la Blanca, Santa Mónica, San Mateo y otras y así como

algunos ranchos.

En el siglo XIX, durante la época porfirista, al comenzar a darse actividades

económicas, como el comercio y la industria, que llevaba consigo también los

principios de urbanización, Tlalnepantla contaba ya con un tren urbano jalado por

animales, que prestaba servicio de primera y segunda clase a los pobladores que

deseaban ir hacia Azcapotzalco y a México; este tren partía todos los días desde

el Puente de Vigas, lo que hoy es colonia Puente de Vigas.5

Con el tiempo, la región se fue transformando al paso del desarrollo obligado por

ser lugar de transito continuo. Esto llevo a la construcción de vías férreas para el

ferrocarril central, primero y después para el ferrocarril nacional. Con este

transporte iniciado en el año de 1888, la entrada y salida de insumos, enseres y

mercancías diversas, fue mayor y mejor para la capital de México y para el propio

Estado.

Ya en el siglo XX, en 1903, los hermanos don Ángel y don Andrés Aguayo,

inauguran el ferrocarril Monte Alto, con oficinas, talleres y estación en las calles de

5 GARDUÑO, Rafael, op. cit. nota 1 p. 23

9

Lerdo, de la colonia Guerrero, Distrito Federal. La primera terminal fue en Villa

Nicolás Romero; posteriormente la vía fue prolongada hasta Progreso Industrial.6

En la primera década del mismo siglo XX, se introdujo el fluido eléctrico en la

entonces Villa de Tlalnepantla. No hay datos exactos sobre el año de su estreno.

Algunos mencionan el año de 1907, otros lo ubican en 1909.

El auge industrial que alcanzara Tlalnepantla durante la administración

gubernamental del licenciado Isidro Fábela y de don Alfredo del Mazo Vélez en los

años cuarenta, así como el creciente movimiento comercial y notable aumento de

su población, fueron factores determinantes para que la XXXVII Legislatura local

se sirviese expedir el decreto número 28 concediendo a la antigua Villa de

Tlalnepantla la categoría de ciudad. El decreto fue puesto en práctica el 13 de

septiembre de 1948, por el entonces gobernador Alfredo del Mazo Vélez.

En 1955, el 13 de Septiembre. La noche del día que se cita, tuvo lugar una terrible

inundación en las colonias Progreso Nacional, Guadalupe, Santa Rosa y San José

de la Escalera, a causa del desbordamiento del Río de los Remedios. Los

damnificados se contaron por millares.7

En 1984, la mañana del 19 de noviembre, en el barrio de San Juanico,

perteneciente al pueblo de Ixhuatepec, municipio de Tlalnepantla, tuvo lugar la

mayor tragedia que registra la historia de esta entidad, y una de las más grandes

que ha sufrido México, al explotar varios depósitos de combustible en la llamada

zona gasera de Petróleos Mexicanos.

En medio de un gigantesco infierno, en espacio de dos horas, perecieron

calcinadas cientos de personas, otras miles de ellas quedaron gravemente

6 Ibid, p. 30 7 HONORABLE Ayuntamiento Constitucional, op. cit. Nota 2 p. 16

10

lesionadas y sus hogares reducidos a cenizas; todo ello con el consiguiente saldo

de miles de damnificados.

1.2 Localización Geográfica

El municipio de Tlalnepantla de Baz se encuentra ubicado en el Estado de México,

que, a su vez, está situado en el centro de la República y tiene como límites, al

norte, los Estados de Querétaro e Hidalgo; al sur, Morelos, Guerrero y el Distrito

Federal; al este, Tlaxcala y Puebla, y al oeste Michoacán. El Estado de México

está integrado por 122 municipios y tiene una superficie total de 21 461 km.

Los terrenos correspondientes al municipio de Tlalnepantla de Baz se sitúan

geográficamente al noroeste del Estado de México, sobre el Valle de México en su

porción septentrional y al norte del Distrito Federal. La cabecera del municipio,

Tlalnepantla de Baz, se ubica en los 19º 32” 20”” de latitud norte y a 99º 11” 39””

de latitud oeste.

Debe mencionarse que este municipio, caso único dentro de la estructura

geográfica de los municipios del valle de México, está constituido por dos zonas

no contiguas, interrumpidas por el Distrito Federal. (ver Mapa 1. Municipio de

Tlalnepantla, pág. siguiente).

11

Mapa 1. Municipio de Tlalnepantla

12

1.3 Límites y extensión El municipio limita al norte con Tultitlán; al noreste, con Coacalco; al noroeste, con

Cuatitlan Izcalli, al sur, con el Distrito Federal y el municipio de Naucalpan; al este

con Ecatepec, y al oeste, con Atizapan de Zaragoza. El municipio cuenta con una

superficie de 83.48 kilómetros cuadrados, lo que representa 0.37 % del total de la

superficie del Estado de México.8

1.4 División Política Para efectos de su gobierno interior, el total de localidades que conforman el

municipio se agrupa en 13 delegaciones, 11 en la zona poniente y 2 en la zona

oriente. Se relacionan las 238 localidades clasificadas según su origen, 90

colonias, 19 pueblos, 68 fraccionamientos y 46 unidades habitacionales.

Agregando al final las 15 zonas o fraccionamientos industriales existentes en el

territorio municipal. Dentro de esta variedad inmensa en la zona urbana, colonias,

fraccionamientos y unidades habitacionales y fraccionamientos industriales, es

necesario enunciar la infraestructura y equipamiento que las constituye y que

contribuye al desarrollo de las mismas: una estructura vial que considera siete

distribuidores y 14 avenidas principales; en el orden turístico se localizan 27

hoteles, 35 agencias de viaje, 16 cines y un teatro; relativo al abasto se ubican 15

mercados municipales y 57 tianguis dentro del territorio municipal; en el renglón de

la comunicación se contemplan 4 oficinas postales; dentro del rubro de la

educación se tienen 576 centro educativos en general y 22 bibliotecas públicas,

también existen 53 unidades de atención médica. Esto es parte de la estructura de

servicios que ofrece el municipio de Tlalnepantla.

Como se advirtió líneas atrás, el municipio de Tlalnepantla se divide en dos

territorios conocidos como cabecera poniente y cabecera oriente; cruza, entre

ambas, una faja de tierra perteneciente al Distrito Federal. La causa de tal

8 Ibid, p. 32

13

segmentación no es de todas conocidas, por lo cual es necesario hacer memoria

que la disputa con el Distrito Federal sobre este territorio, se remota a varios años

atrás, donde después de infinidad de conflictos, en el año de 1908, mediante una

permuta acordada entre el Distrito Federal y el Estado de México, el pueblo de

Cuatepec, con sus dos barrios, el Alto y el Bajo, pasan a formar parte de la Villa de

Guadalupe, Distrito Federal, recibiendo Tlalnepantla, a cambio de ello, el pueblo

de Xoxoyahualco. En la legalización de predios, intervinieron funcionarios del

Estado de México y del Distrito Federal, algunas personalidades destacadas de

Tlalnepantla, como fueron los señores don Raymundo R. Cárdenas, notario; don

Guillermo Ziaurris, jefe político, y el ingeniero Alberto Franco, administrador de

rentas.

1.5 Orografía El municipio se ha dividido en dos porciones separadas por una entrante del

Distrito Federal. Con el objeto de distinguirlas se les denomina respectivamente

como zona poniente y zona oriente. Una parte sensiblemente plana, que es una

entrante de la cuenca del Valle de México, cubre prácticamente toda la porción del

municipio. Las elevaciones que se extienden por la parte noroeste tiene de los

2300 a 2700 metros de altitud y corresponde a las estribaciones de la Sierra de

Monte Alto, prolongación de la Sierra de las Cruces, límite occidental de la cuenca

de México. Las principales elevaciones son los cerros del Tenayo, Tianguillo,

Santa Cecilia, Tlayapa, Barrientos, Cerro Grande, Puerto, Tequesquinahuac,

Atlalco y Cerro de La Cruz.

1.6 Altura sobre el nivel del mar Los terrenos del municipio tienen diversas alturas que van de los 2100 a los 2800

msnm, aproximadamente, adoptando la forma de un plano inclinado, en la parte

más baja se encuentra hacia el oriente y la más alta hacia el noroeste. La ciudad

de Tlalnepantla se ubica a los 2251.35 msnm.

14

1.7 Hidrografía Los ríos de Los Remedios, Tlalnepantla y San Javier son las tres corrientes más

importantes que cruzan el municipio.

1.8 Geología La depresión del Valle de México, según estudios geológicos, se remonta a 5000

000 de años, cuando ocurrieron grandes dislocaciones en la corteza terrestre que

provocaron un fuerte hundimiento en el Valle; las lluvias torrenciales motivaron el

deslave de los blancos de la Sierra Nevada, en la Sierra de las Cruces y en,

menor grado en la Sierra del Norte, depositándose los materiales arrasados al pie

de ella en forma de extensos abanicos.

1.9 Climatología

Una cierta mutabilidad en las estaciones climatológicas del año, que se ha venido

acentuando en las últimas décadas, se atribuye a la casi total destrucción de las

zonas verdes de la región. Los cerros arbolados, los ranchos y haciendas donde

había varios cultivos han quedado convertidos en zonas fabriles y habitacionales.

La contaminación proveniente de las innumerables fábricas que existen en el

municipio, en alguna medida ha afectado la ecología de esta región. Es de todos

sabido que el clima constituye uno de los factores básicos del medio físico; si se

tiene en cuenta como actúa en el relieve del lugar, condiciona el tipo de suelo e

influye y recibe la influencia de la vegetación.

En condiciones normales, las variantes climáticas de esta región son: semiseco

(invierno y primavera) y semifrío, sin estación invernal bien definida. La estación

seca comprende los meses de diciembre a abril. El municipio cuenta con una

15

temperatura media: 10.3º, temperatura máxima: 27.30 º y una precipitación pluvial:

682.6 milímetros.

1.10 Flora Cualquier persona que en la actualidad observe la aridez de la Sierra de

Guadalupe y sus alrededores (aunque ya se esta reforestando), no podría

imaginar las riquezas naturales que existieron aquí hace unos cien o doscientos

años. En los Valles y montañas (Sierra de Guadalupe) crecían en forma silvestre

plantas herbáceas, algunas de ellas medicinales, las más comunes eran girasol,

acahual, chicalote, duraznillo, gualda, quelite, epazote, jitomate, sisymbrium,

endivia, hiedra, malva, diente de león, nabo, cruz de pasto, chayotillo, quelite

cenizo, pegaropa, conmelina o yerba de pollo, mirasol, ojo de gato, aceitilla, cinco

llagas, maravilla, chile de pájaro, verdolaga, oreja de ratón, higuerilla, jaral,

manrubio, mastranzo, espinosilla, lanten, tréboles, carretilla, pastos diversos, pata

de gallo, grama, etcétera. Y en las márgenes del río de Tlalnepantla y el de San

Javier, así como en las lagunas (el Lago de Texcoco llegaba hasta la Sierra de

Guadalupe) crecían tules, lirio acuático, chichicaste, etcétera. Entre las cactáceas

y otras especies propias del terreno seco se encontraban las biznagas, nopales,

órganos, magueyes, yucas y líquenes. Las plantas domésticas prehispánicas eran

maíz, fríjol, chile, calabaza, cacahuate, camote, amaranto, tomate y jitomate.

Los españoles trajeron leguminosa como garbanzo, lenteja, chicharo y alfalfa;

cereales como trigo, arroz y cebada e infinidad de frutas como manzana, durazno,

pera; cítricos, entre ellos limón y naranja, plátano, mango, etcétera; así como

hortalizas: lechuga, zanahoria, apío, perejil, etcétera. Del Perú, en épocas

prehispánicas nos llegó la papa.

Los árboles estaban representados por especies muy conocidas: ahuhuete, pino

de Moctezuma, oyamel, encino, capulín, tejocote, tepozotlan, mezquite, huizache,

jaras, ahuejote, etcétera. Entre los árboles introducidos en nuestro municipio

16

figuran los siguientes: eucalipto ázul, eucalipto rojo, fresno, álamo, jacaranda,

trueno, cedro, ciprés, hule, higuera, olivo, pirúl, colorín, aguacate, cacao (estos

tres últimos son del país), y toda clase de plantas y ornatos. De la flora original

sólo han sobrevivido algunas herbáceas y los árboles nativos fueron suprimidos

irracionalmente para dar paso a especies domésticas traídas de otros continentes.

1.11 Fauna La fauna original comprendía especies muy diversas; por ejemplo, entre los

mamíferos se encontraba el mamut, que vivió hasta diez mil años, venado cola

blanca, coyote, pecarí (jabalí), cacomiztle, conejo, tlacuache, rata cañera, ratón,

gato montés, tejón, tuza, zorrillo, murciélago, etcétera. Aves, águila real, zopilote,

pato, tecolote, golondrina, chichicuilote, tildio, coquita, gorrión, chumbinero, urraca,

guajolote, huilota, tordo, codorniz, clarín, huitlacoche, correcaminos, cenzontle,

llanerito, saltapared, perro de agua (ganso) y otras.

Reptiles: chincualote, lagarto, tortuga, lagartija, víbora de cascabel, culebra de

agua, etcétera.

Anfibios: tepocate, rana y sapo.

Peces: En la laguna del Pilar (hoy Instituto Tecnológico de Tlalnepantla), y en

otros lagos ya desaparecidos abundaron la carpa, el juil y muchos más.

Moluscos. Caracol de tierra.

Crustáceos: cochinilla.

Insectos: Había centenares de especies de insectos; escarabajos (pelotero,

rinoceronte, mayate), mariposas diurnas y nocturnas, libélulas, chapulines, grillo,

cucaracha, mosca, mosquito, luciérnaga, abejas, jicote, avispas, hormiga roja y

negra, crísopa, así como diversos arácnidos.

Entre los animales incorporados a nuestra región se pueden enumerar las

especies domésticas: perros, gatos, toros, caballos, asnos, cerdos, cabras,

carneros. La “Tierra de en medio” fue centro ganadero de vacunos, caprinos y

17

ovinos (ganado lanar); aves de corral y de jaula (canoras); peces de ornato,

etcétera. La mancha urbana devastó en poco tiempo estas riquezas naturales,

tanto las especies vegetales como los animales. Un patrimonio irrecuperable.

1.12 Demografía En 1900, la población del municipio era de 8000 habitantes, medio siglo después

de la rápida industrialización del área, se inicio una formidable espiral

demográfica; en 1960 el número de la población ascendió a 105 447 habitantes.

Para el municipio de Tlalnepantla de Baz, con una extensión territorial de 83.48

kilómetros cuadrados y una de las más altas densidades de población en el

Estado de México, es de suma importancia conocer y analizar estos indicadores,

para que a partir de ello se reflejen la dinámica poblacional y la interacción con los

servicios públicos, equipamiento e infraestructura que ofrece el municipio.

El conteo de población que el Instituto Nacional de Estadística Geografía e

Informática (INEGI) realizó en 1995 dio como resultado para Tlalnepantla un total

de 713 147 habitantes, con una tasa de crecimiento anual de 0.26 % para el

período de 1990 – 1995 ubicándola en el cuarto lugar de población en el Estado

de México con 6.09 %.

De este conteo de población 349 170 son hombres y 363 973 son mujeres, de los

cuales 162 778 están en el rango de 15 – 24 años, donde se observa que en poco

tiempo este segmento de la población requerirá de empleo y de vivienda, por lo

que se debe implementar programas dirigidos a este fin.

La cercanía inmediata al Distrito Federal y el desarrollo industrial y comercial del

municipio y de los municipios colindantes con la ciudad de México han provocado

una saturación del espacio habitable y grandes problemas de urbanización,

marginación y hacinamiento de la población en los municipios de Nezahualcoyotl,

Ecatepec, Naucalpan y Tlalnepantla.

18

En 1995, los censos de población registraban en zonas rurales algunos cientos de

habitantes. El decrecimiento de la población rural ha sido el resultado del

crecimiento e invasión de la mancha urbana. Tlalnepantla, por esa razón, pasó de

ser un municipio eminentemente rural a urbano, siendo la población de este tipo

99 % del total y tan sólo 3 % de población rural. Consecuentemente, la distribución

geográfica de la población cambió el rostro del municipio.

Según los censos de población, el fenómeno de la densidad de la población por

kilómetro cuadrado y su relación en tanto por ciento con respecto de la población

de la entidad, se puede advertir que en 1960, aunque había 1 546.23 habitantes

por kilómetro cuadrado, ya representaba 5.59 % de la población total en el Estado

de México. En 1980 había 10.29 % de los habitantes del Estado en nuestro

municipio y fue disminuyendo poco a poco hasta casi igualar el porcentaje inicial

de la comparativa.

En Tlalnepantla existen 10 786 indígenas que representan sólo 1.53 % del total

poblacional. Los mayores de quince años son 8 533; mientras que los menores de

cinco años suman 2 253 habitantes. La principal lengua indígena es el nahuatl,

que cuenta con 2029 habitantes que lo hablan, es decir, 24.49 % de la población

total indígena. Los pueblos que mayor número de personas de cinco años que

conocen o practican alguna lengua indígena son Tenayuca, San Andrés Atenco,

Tequesquinahuac, Tepetlacalco, La Loma, Zocoyahualco, Ixhuatepec, Ixtacala,

etcétera.

La Tasa de natalidad anual es de 25.6 por cada mil habitantes. La tasa de

mortalidad general es de 4.3 por cada mil, y la mortalidad infantil es de 29.0 por

cada mil habitantes. Las principales causas de morbilidad (incidencia de

enfermedades causadas por un microbio) son caries dental, amigdalitis,

rinofaringitis, parasitosis, faringitis, amibiasis, enteritis y anemías, según datos

proporcionados por la coordinación de las oficialias del registro civil.

19

Observando el crecimiento histórico de la población del municipio, podemos decir

que durante la presente década Tlalnepantla decrecerá en su población. Lo

anterior se sustenta en la saturación de las zonas habitacionales; debido a esto,

se ha presentado el fenómeno de migración hacia otros municipios que

actualmente tienen en su interior un desarrollo habitacional importante, como

Tultitlán, Coacalco, Cuatlitlán Izcalli y en menor escala Atizapan de Zaragoza.

Actualmente la población del municipio asciende a 701 711 habitantes según la

siguiente proyección, la cual espera un decrecimiento de la población hacia el año

2000.

1.13 Organización Social

Durante el trienio 1994 – 1996, se constituyeron 159 consejos de participación

ciudadana, como resultado de la realización de asambleas. Durante el mismo

periodo se registraron 44 asociaciones de colonos. A la fecha, el número de

consejo de participación ciudadana rebasa los 200, lo que refleja un interés

creciente de la ciudadanía por colaborar con las autoridades en beneficio de sus

respectivas comunidades. Adicionalmente existe la presencia de otros grupos de

la sociedad civil como: asociaciones civiles, organizaciones de frentes políticos y

partidos políticos sin domicilio en Tlalnepantla.

Por otra parte, y dentro de este rubro, los servicios educativos que se imparten en

el municipio están integrados por educación elemental, que incluye preescolar,

primaria y especial con una cobertura del 98 %, secundaria, técnica, normal,

bachillerato y superior. Existen en total 576 escuelas de todos los niveles, de los

cuales 99 son de preescolar, 286 primarias, 94 secundarias, 16 técnicas, una

normal, 34 bachilleratos y 5 superiores. La educación superior cuenta con 5

universidades. Hay también una escuela de educación especial, 4 unidades de

grupos integrados y un centro psicopedagógico.

20

En 1995, el conteo de la población y vivienda realizado por el INEGI, arrojó que

299 818 personas (42.04 % de la población municipal) se encuentra en el rango

entre 5 y 24 años, es decir, en edad escolar. De este total de población, 162 440

están inscritos en algún nivel escolar, sin considerar la educación universitaria.

Aunado a esto, se considera a la población no radicada en Tlalnepantla. Por lo

anterior el equipamiento en esta materia es de vital importancia en el ámbito

regional; fenómeno contrario es el analfabetismo que se presenta en la población

de 45 años en adelante, que representa 61.38 % de un total de 22 600 personas

analfabetas radicadas en el municipio; de este segmento de la población.

Respecto al analfabetismo, el rápido crecimiento de la población en el municipio,

hasta mediados de los años ochenta, el analfabetismo a crecido

considerablemente. Para el año de 1960 sabía leer y escribir el 57% de la

población.

En lo que respecta a las bibliotecas públicas, encontramos que para el año de

1936, Tlalnepantla sólo contaba con una biblioteca, la denominada “Horacio

Zúñiga”, ilustre sabio mexiquense, la cual, después de un tiempo, adoptó el

nombre de la décima musa: “Sor Juana Inés de la Cruz”. Con el devenir del

tiempo, y en razón del aumento poblacional, se fueron abriendo nuevas bibliotecas

públicas, que han brindado un servicio invaluable a la población del municipio,

especialmente a niños y jóvenes estudiantes. Actualmente existen 22 bibliotecas

públicas repartidas en todo el municipio.9

En relación a la cultura, encontramos que el crecimiento urbano de Tlalnepantla ha

traído consigo una serie de manifestaciones de tipo cultural y artístico, así como el

desarrollo de actividades recreativas, propias de una gran ciudad. Dentro del

municipio, además del número de bibliotecas ya señaladas, existen 32 casas de

cultura, un centro cultural, un archivo histórico y dos museos. De las casa de

cultura, la primera en fundarse fue la “Moisés Sáenz”, en el año de 1981, misma

9 HONORABLE Ayuntamiento Constitucional de Tlalnepantla de Baz. México: El Ayuntamiento, 1994 – 1996, op. cit, p. 109

21

que está ubicada en la esquina de Acambay y Revolución, (Colonia Romana).

Cuenta este plantel con veinte talleres, en los cuales se imparten las siguientes

actividades: aeróbic, decoración, danza hawaiana, danzas regionales de México,

danza infantil, jazz, patinaje artístico, dance – rap, piano, lima lama, tae Kwando,

dibujo infantil, publicitario, pintura, baile de salón, tarjetería, cultura de belleza, tai

chi – chuan y teclado.

En la atención a la salud, existe una cobertura de servicio médico efectuada por

las diferentes instituciones ubicadas en el municipio. Sin embargo, se debe

orientar su expansión hacia las zonas que presentan altos índices de morbilidad,

así como promover el mejoramiento de la infraestructura con que cuentan las

instituciones de salud. En relación a esto, la institución “Desarrollo Integral para la

Familia” (DIF) de Tlalnepantla, cuya clínica central se construyó en 1981, cuenta

en la actualidad con once consultorios de especialidades, más otros 75, también

de especialidades, distribuidos en diversas comunidades. Estos últimos son de

medicina general, 16 de odontología, 12 de optometría, 5 de psicología, 15 de

vacunación permanente, 3 de planificación familiar.

La clínica de Tlalnepantla es la más grande del Estado de México. Su categoría es

de cinco estrellas. Cuenta con una operativa hacia la comunidad que abarca

varias secciones como la médica, la jurídica (mal trato a menores), gerontología,

etcétera, posee una dirección de subsistemas cuya cobertura incluye el área

nutricional (desayunos y despensas). También dispone de centros de desarrollo

comunitario, como 29 talleres de oficios, capacitación y esparcimiento para 2300

personas, que abarcan desde preescolar (desarrollo infantil) hasta primaria,

secundaria y preparatoria abierta. Tiene dos unidades móviles médicas que se

transportan a las comunidades de su jurisdicción.

Como en toda ciudad grande o pequeña, el vicio público existe. Parte de él se

oculta en sitios adecuados por sus explotadores; el alcoholismo, la drogadicción y

la prostitución, aunque controlados hasta cierto punto, no dejan de poner su nota

22

negativa cotidianamente. En Tlalnepantla se combaten estos males a través de

instituciones como el DIF y la Dirección de Educación, Cultura Bienestar Social y

Fomento al Deporte. Para ello se creo el Consejo Municipal de Lucha Contra las

Drogas y la Delincuencia, en el que existen talleres de atención para la comunidad

y terapias de rehabilitación, así como pláticas de orientación sobre toda clase de

adicciones.

En lo que a religión corresponde, según los censos levantados en el municipio, la

religión católica tiene un índice mayor de adeptos que las demás, ya que

representa 93.1 % de la población total, en tanto a la religión evangélica cuenta

con 3.06 %.

En cuanto al fomento deportivo, es una premisa importante para el desarrollo

humano y comunitario, constituye un factor de integración social y forma parte de

la educación integral y de promoción a la salud. En este contexto, se requiere

promover el mantenimiento, ampliación y mejoramiento de la infraestructura que la

conforma. El municipio cuenta con siete unidades deportivas como son Tlalli,

Tlalnepantla, López Mateos, Santa Cecilia, Caracoles, Cri Cri, y la Presa.10

Por lo que toca a los Residuos Sólidos, el ayuntamiento presidido por la licenciada

Ruth Olvera Nieto, dotó a la comunidad de un Relleno Sanitario Municipal,

construido en el mismo lugar, el cual fue inaugurado el 1 de abril de 1999.

1.14 Organización Política

La estructura del ayuntamiento municipal está integrada por el presidente

municipal, 13 síndicos procuradores, 19 regidores, 1 secretario de ayuntamiento, 1

tesorero municipal, 13 directores y 1 presidente del DIF de Tlalnepantla. En 1998,

el presupuesto municipal fue de 465 920 000. 00 de pesos.11 El patrimonio

10 HONORABLE Ayuntamiento Constitucional , op. cit., nota 4 p. 62 11 GARDUÑO, Rafael, op. cit. Nota 4 p. 40

23

municipal constituye el conjunto de bienes propios (muebles e inmuebles), y

riquezas (derechos susceptibles de aprovechamiento y explotación, inversión en

títulos y valores financieros) con los que cuenta el municipio. Su control y

evaluación han logrado una eficiente explotación, prestación, administración y

conservación de los servicios públicos, algunos en coordinación con las instancias

del gobierno federal y estatal, y otros en forma independiente, en cumplimiento de

las obligaciones con sus gobernados.

En el Ayuntamiento, se controlan los siguientes servicios a la comunidad: limpia,

agua potable, seguridad pública, alumbrado público, obras públicas y desarrollo

urbano. En el orden del bienestar social, contempla las siguientes actividades:

cívicas, sociales y culturales, comunicación social, rastros y mercados. En el

mejoramiento del ambiente: parques y jardines, reforestación.

La Ley de Tránsito y Transporte en el Estado de México y su reglamento, regula el

transporte de personas y objetos, el estacionamiento de vehículos y el tránsito en

las vías públicas a la circulación en el Estado de México que no sean de

competencia federal. Son competencia del ayuntamiento el mantenimiento de

orden público, el control vial y señalización, regulación, vigilancia del tránsito

peatonal y vehicular en las áreas públicas jurisdicción del municipio. 12

12 HONORABLE, Ayuntamiento, Costitucional de Tlalnepantla, op. cit. , nota 2 p. 32

24

Capítulo 2 La Biblioteca Ambulante. 2.1 Antecedentes

Probablemente la biblioteca ambulante en otros países, ha sido objeto de un

desarrollo histórico muy peculiar que ha estado vinculado a los distintos planes

educativos y culturales que los gobiernos de cada país consideraron pertinentes.

Tenemos que reconocer que este tipo de bibliotecas, si bien es cierto que tienen

sus orígenes incluso desde la edad media no es sino con el desarrollo de la

Revolución Industrial, cuando podemos afirmar que transita de su insipiencia hasta

su afirmación como unidad de información especifica y distinta a lo que es una

Biblioteca Pública; dicha diferencia podemos apreciarla tanto en el espacio físico

que ocupa y en los servicios que cada una proporciona. Sobre las ventajas de este

tipo de biblioteca, Chartier, puntualiza en que tienen:

“1. Rendimiento infinitamente superior; los bibliobuses distribuyen como mínimo diez

veces más libros que los depósitos, pues la atención al público está periódicamente

estimulada por el paso del vehículo. 2. Mejor selección de libros; las existencias de libros

cambian cada semana, de suerte que el público encuentra en el bibliobús más variedad

que en los depósitos. 3. mejor utilización de las existencias; son mucho menos los libros

que quedan sin prestar, lo cual hace que una existencia menor se ofrezca lectura a una

clientela más extensa. 4. Mejor conservación de los libros; las pérdidas son también

menos numerosas, pues el lector no puede alegar que se olvido de devolver su libro.

Excelente publicidad; se ha observado que muchos lectores que comenzaron por leer

libros tomados en préstamo en el bibliobús terminaron por ir a la biblioteca más cercana a

fin de encontrar allí una documentación más completa sobre los temas que les

interesan.”13

Se puede suponer que uno de los orígenes de la biblioteca ambulante es ubicado

en los Estados Unidos de Norteamérica, donde la atención de la educación y la 13 CHARTIER, A. M. Discursos sobre la lectura (1880 – 1980). Barcelona: Gedisa, 1998 p. 184

25

cultura eran determinantes para el desarrollo económico y social en su proyecto

de nación, por lo que:

“En las postrimerías del siglo XIX las bibliotecas viajeras estaban constituidas por

colecciones rodantes transportadas en cajas que, al abrirlas, se convertían en

anaqueles o mini bibliotecas.” 14

Para ser más concreto, Melvin Dewey, sostiene que estas bibliotecas comenzaron

en el Estado de New York en 1892, y además, proponía en ese entonces que un

bibliotecario debería asistir a ésta biblioteca para una mejor eficiencia de la

misma. 15

Para mediados de la década de los ochenta - del siglo XX -, también se comenzó

a impulsar la utilización de la biblioteca ambulante como un recurso estratégico

que contribuía a fortalecer la integración educativa y cultural de sus Estados

miembros.

Igualmente a manera de antecedente encontramos que en países europeos como

Francia, Alemania, Inglaterra, Bélgica e Italia, por mencionar algunos, también se

despertó el interés por este tipo de biblioteca;16 pero todo parece indicar que fue

en Inglaterra donde se originó este tipo de biblioteca, las cuales tuvieron éxito y

hacían extensivo el servicio de información en comunidades remotas. De igual

manera podemos afirmar que en países del Continente Africano, la creación y

desarrollo de esta bibliotecas se ajustó a las necesidades y condiciones

imperantes de estos países durante las décadas de los cuarenta, cincuenta y

14 DELGADO Román, Guillermo y Gonzalo Lara Pacheco. Propuesta para un programa de bibliotecas ambulantes en Ciudad Nezahualcoyotl. En: Jornadas Mexicanas de Biblioteconomía ( 28: 1997: Cocoyoc, Morelos). MEMORIAS. México: AMBAC, 1997 p. 329 15 ENCICLOPEDYA of libary and information science. Allen Kent editor. New York: Marcel Dekker, 1970 v. 3 p. 41 16 CHAN Thye Seng. El servicio de bibliotecas ambulantes en Singapur. En: Boletín de la UNESCO para bibliotecas v.30 n.4 (Jul. – Agos. 1976) p. 239

26

sesenta; contribuyendo así al acceso a la información de comunidades de los

centros no urbanos.

En América Latina, se destaca este tipo de unidad ambulante de información, la

cual comenzó a ser desarrollada durante la década de los cincuenta, como una

alternativa que permitía dar cobertura a las necesidades de información en

aspectos de cultura y educación en rincones apartados de los centros citadinos.

En nuestro país, la creación e impulso de la biblioteca ambulante encuentra su

origen en los inicios de los años de mil novecientos veinte, cuando se promueven

misiones de maestros rurales que llevan consigo una dotación de libros

trasportados en cajas en lomos de burro; por lo que:

“En promedio, no tenían más de cien o ciento cincuenta volúmenes, destinados a acompañar a las escuelas ambulantes por su recorrido a través de los Estados de

Chiapas, México, Hidalgo, Nayarit, Puebla, San Luis Potosí, Sinaloa, Veracruz... siendo

estos los primeros intentos de Bibliotecas Ambulantes en el país.”17

El actor principal que promovió este proyecto y vio realizada su obra fue José

Vasconcelos, quien como Secretario de Educación, coloca a la biblioteca

ambulante en un nivel de prioridad educativa y cultural en aquel momento histórico

de nuestro país.

Con este proyecto, lo que se pretendía era hacer llegar a todos los rincones del

territorio nacional, los beneficios de la educación y la cultura a los lugares más

alejados de las principales capitales de nuestro país. Para muchos, este proyecto

significaba un espejismo, ya que la sociedad mexicana no tenía los elementos

básicos indispensables para acceder a la información que le proporcionaban las

bibliotecas ambulantes; no obstante, bien vale subrayar que este magno esfuerzo

17 DELGADO Roman, op. cit., p. 330

27

representó uno de los pilares básicos para el posterior desarrollo de Bibliotecas

Públicas, a lo largo y ancho del país.

Si inicialmente se recurrió a los animales de carga como vehículo de

transportación para crear las bibliotecas ambulantes, posteriormente se utilizaron

vehículos motorizados, en los que se transportaban además de libros, discos,

cinematógrafo, tocadiscos, rollos de película y otros soportes de información;

lamentablemente todo parece indicar que este tipo de biblioteca interrumpe su

servicio a partir de los década de los setenta.

En la misma década, la Universidad Iberoamericana patrocinó dos unidades

móviles destinadas a servir a un par de municipios del Estado de México, aunque

este proyecto no logró alcanzar los objetivos que se proponía, bien vale destacar

que este servicio lo ofrecían estudiantes de la licenciatura en Ciencias Sociales

como forma de servicio social, pero no así bibliotecarios. Décadas después

aparecieron una serie de acciones que pretenden rescatar el proyecto de

biblioteca ambulante; entre ellos aparece el realizado por Ana María Magaloni,18

que fue denominado Educamóvil y que estuvo proporcionando este servicio por

seis meses durante la década de los setenta, aunque debido a la falta de

continuidad y a la ausencia de una evaluación, los propósitos de este servicio

terminan por desaparecer, sin la debida planeación e infraestructura que la

Biblioteca Ambulante merece, y por lo que, definitivamente, no se pude decir que

estas bibliotecas resulten poco funcionales, y más aun, cuando el Centro Regional

Para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe, recomienda contar con

este tipo de Biblioteca.19Por último, cabría agregar una experiencia realizada muy

recientemente en la Paz, Baja California, en referencia a la biblioteca ambulante,

18 MAGALONI de Bustamante, Ana María. Educamóvil: proyecto para llevar información a veinte comunidades del interior de la república. En: Bibliotecas y Archivos: órgano de la Escuela Nacional de Biblioteconomía y Archivonomía n. 10 (1979) p. 59 - 70 19 ÄVILA Pérez, María Isela. La biblioteca ambulante: una extensión de la biblioteca pública para las comunidades del interior de la república. En: Congreso Nacional de Bibliotecas Públicas (2 : 2002 : Guadalajara, Jal.)MEMORIAS. Guadalajara, Jalisco: Conaculta, 2002 p. 124

28

20donde el licenciado Verdugo impulsó este tipo de servicio en las plazas públicas

de dicha capital, teniendo bastante éxito y reconocimiento entre las autoridades de

la mencionada localidad y para lo cual se dispone de la documentación necesaria

para testimoniarla.

2.2 Definición

Para tener un mejor entendimiento sobre el significado de biblioteca ambulante, es

recomendable acercarnos a la definición de este tipo de biblioteca, para así

disponer de elementos sustanciales que nos permitan identificarla; de este modo,

podemos encontrar que el término se utilizó primeramente en los Estados Unidos

de Norteamérica, y se refería a una colección de libros transportados a una

escuela o biblioteca; posteriormente el Webster Third New Dictionary, propuso el

término derivado del anterior, conocido como Bookmovile, cuya traducción

significa “Bibliobús” o Biblioteca Ambulante.21

De acuerdo con la Enciclopedia of Library and Information Science, la biblioteca

ambulante es “Una biblioteca viajera que lleva libros y servicios bibliotecarios a los

lectores que viven en zonas alejadas porque no tienen acceso a una biblioteca

establecida.”22 Para Ávila Pérez, la biblioteca ambulante significa: “La unidad de

servicios que consta de un vehículo acondicionado para transportar la colección y

realizar actividades de promoción de la lectura e información, promoviendo el

acervo de la misma biblioteca pública.” 23

En esta definición, si bien es cierto que se hace alusión a la biblioteca ambulante,

esta funge más bien como promotora de la biblioteca pública, y no así como un

servicio ajeno a la biblioteca pública; por eso es recomendable reflexionar sobre la

naturaleza individual de la biblioteca ambulante como servicio, y también en la 20 UNIVERSIDAD Autónoma de Baja California Sur. Bibliobus. La Paz, Baja California Sur: UABCS, Grupo Difusión Científica, 2004 Folleto 21 ÄVILA Pérez, op.cit 22 DELGADO Roman, op.cit., p. 328 23 ENCICLOPEDYA of Library, op. Cit., p. 1 - 3

29

biblioteca ambulante como un servicio de extensión la biblioteca pública. Otra

definición que encierra en sí misma los rasgos distintivos de una biblioteca

ambulante, es la que nos ofrece Kramer, quien puntualiza:

“Son vehículos provistos de estanterías con una variada colección de lectura. Son

bibliotecas sobre ruedas que recorren zonas que, debido a su ubicación geográfica, no

tienen acceso a las bibliotecas existentes… se detiene en sitios convenientes y prefijados

de las rutas para que los lectores devuelvan y retiren libros a su elección. Muchas

organizaciones que han contribuido para establecer bibliotecas rodantes… requieren los

servicios de un bibliotecario, y voluntarios preparados para servir a los lectores y prestar

una atención completa.”24

Por último, Soto Arranz, proporciona una definición con matices de actualidad, y

que por lo mismo la ubica como:

“ Un servicio público de extensión bibliotecaria incluido en una unidad administrativa que,

mediante una colección organizada, procesada de documentos, gestionada por personal

capacitado y suficiente, con ayuda de medios técnicos y materiales precisos y al apoyo de

la base central de la que procede, se vale de un medio de transporte, de tracción propia o

remolcada, para acceder físicamente, de forma planificada, predeterminada, periódica y

publicitada a lugares o grupos sociales ajenos a una prestación bibliotecaria estable, con

el objeto de los beneficios de la biblioteca pública.” 25

Por lo expresado en esta definición se identifica a la biblioteca ambulante como

una forma de extensión bibliotecaria, distinguiendo de las características de esta,

pero sin concebirse como un servicio aislado sino integrado a un sistema

bibliotecario. Además de fungir como medio para recuperar las necesidades de

información de las zonas y grupos donde atiende; también, de acuerdo a esta

definición, la biblioteca ambulante resulta un medio de publicidad para los

materiales bibliográficos, las bibliotecas, el fomento a la lectura, entre otras

ventajas.

24 KRAMER, Garnetta. Notas bibliotecológicas. México: Pax, 1976 p. 34 - 35 25 SOTO Arranz, Roberto. Definición y carácter del servicio. Guijón: Trea, 2001 p. 19

30

2.3 Tipología

A la biblioteca ambulante se le puede jerarquizar por algunos rasgos que la

caracterizan; por esto, es necesario reconocer cuales son los aspectos que

impulsan la diferenciación en este tipo de biblioteca que, para fines prácticos,

conviene dilucidar y evitar confusiones en torno a ella.

Por su naturaleza de servicio, la biblioteca ambulante podría destacarse como un

servicio público o privado. En lo que respecta al primero, algunos autores26

consideran que la biblioteca es una sucursal móvil encargada de hacer llegar la

información a los habitantes de áreas no atendidas por una biblioteca

convencional.

Por la cita anterior podemos deducir que, aun cuando el servicio es público, se

entiende que forma parte de los servicios de extensión27 que una biblioteca pública

ofrece, adicionalmente a los servicios tradicionalmente conocidos. El autor de esta

cita hace la recomendación que las bibliotecas ambulantes deben ser una unidad

de información en la que “a la atención de la reducida densidad de población no

parece rentable mantener una biblioteca o una agencia de lectura.” 28

26 PEÑA Huerta, op. cit. p. 281 27 De acuerdo a Aurora Caballero:”podemos dividir la extensión bibliotecaria en dos grupos ampliamente diferenciados: 1. En el primero grupo situaríamos aquellos servicios que intentan llegar a todo tipo de usuarios pero que no constituyen una biblioteca con carácter autónomo, realizados: a) desde puntos de servicios bibliotecario, sin independencia, desde lo que se intentará ofrecer un servicio más completo posible y con posibilidad de exceder a una biblioteca central, como es el caso de las bibliotecas sucursales. b) Mediante bibliotecas móviles, que funciona para la población urbana alojada en barrios periféricos de las grandes urbes, y para población dispersa. En España adopta la forma de bibliobuses que acude periódicamente a una zona con el fin de que los usuarios puedan acceder al préstamo. c) préstamo colectivo, consiste en poner al alcance de la comunidad lotes de libros que serán renovados periódicamente. Este es el caso de envío de material a centros hospitalarios, colegios, residencias de ancianos, exposiciones, etcétera. D) Y por último el préstamo por correo, que surge para vencer la marginación sufrida por el enfermo y recluido en casa; Los ancianos con discapacidad de movimiento y las poblaciones rurales sumamente alejadas y cuyo número de habitantes no justifica la creación de otro tipo de servicios. 2. En este segundo grupo englobaríamos los servicios que podríamos denominar “especiales”: aquellos en que los usuarios tienen alguna limitación, sea del tipo que fuera, que les impide aproximarse a la biblioteca.” Caballero Garrido, Aurora. La extensión Bibliotecaria. En: Tratado básico de Biblioteconomía. José Antonio Magan Walls. 4ª. Ed. Madrid: Complutense, 2002 p. 282 - 283 28 PEÑA Huertra, María José de la. Temario para auxialar de bibliotca. Madrid: ETD, 1998 p. 280

31

En este argumento se deriva que por su naturaleza de servicio público, la

biblioteca ambulante es un servicio de extensión de la biblioteca pública. De

acuerdo a este rasgo, en el cual figura lo público y lo gratuito, y contrastante con el

servicio privado, tenemos que la biblioteca ambulante va a funcionar para un

público amplio que de alguna manera sostiene económicamente el mantenimiento

de la biblioteca ambulante a través de sus impuestos.

Un caso concreto de servicio privado y lucrativo, lo identificamos en los librobuses

que venden libros en las zonas metropolitanas densamente pobladas de nuestro

país, en el que el objetivo inicial y final de esta librería es proporcionar la venta de

libros al público que así lo desea; por lo tanto, pese a reunir ciertas características

básicas de una biblioteca ambulante, se diferencia abruptamente de los objetivos

esenciales de ésta y no puede ser catalogada como tal.

Otro aspecto más que bien puede establecer distinciones que hacen propia a la

biblioteca ambulante, lo son los medios – vehículos -, la estantentería y la

colección, que son al menos tres aspectos específicos por medio de los cuales se

plantea una tipología.

De hecho, desde la misma definición que encuentra esta biblioteca, la cual va

desde Carro Biblioteca, Bibliotecas Viajeras, Bibliobuses y Biblioteca ambulante,

podemos denotar que parece común en estas definiciones la intervención de un

medio de transporte para su utilización, lo cual le permite movilidad a puntos

remotos donde los usuarios no tienen acceso a la información de una biblioteca

pública.

De ahí que el medio de transporte sea la parte determinante para la puesta en

marcha de estas bibliotecas, pero no sólo eso sino que también es necesario

contemplar otros aspectos de su infraestructura, como sería, la colección, la

estantería y demás mobiliario necesario para el funcionamiento de las mismas.

32

Además, claro está, el diseño y establecimiento de actividades que deben

realizarse en torno de ella, sin olvidar, claro esta, la presencia de personal

profesionalmente calificado para proporcionar los servicios. Mary Luz Izasa,

sugiere que antes de atender los aspectos que hemos señalado, debemos

considerar inicialmente a la comunidad que será atendida, para esto destaca:

Carencia de servicio bibliotecario,

Densidad de población,

Nivel socioeconómico y cultural de la población.

Instituciones educativas existentes.

Posibilidades de comunicación por vía terrestre.29

De lo mencionado por esta autora, sobresale que en el aspecto que corresponde a

la comunidad, la biblioteca ambulante se perfila como un servicio público

destinado a una población marginada, carente algunos de éstos. Pese a ello, no

podemos afirmar que este tipo de biblioteca sea de uso exclusivo para una

población de condiciones de extrema pobreza, aunque al parecer, en nuestro país

y en Latinoamérica este rasgo distintivo es común. Con la serie de cambios

tecnológicos que han venido impulsando con mayor fuerza, desde la época de los

setenta a nivel mundial, las bibliotecas ambulantes de ninguna manera se

encuentran al margen de este tipo de innovaciones tecnológicos, como tampoco

se declara opuesta y en competencia a la tecnología de avanzada; más bien la

incorporación de estas tecnologías en las actividades y servicios de la biblioteca

ambulante, resultan enriquecedoras para su mejor desarrollo, y que

paralelamente, les otorga un rasgo más que favorece el acceso de información de

la comunidad.

29 IZASA de Pedraza, Mary Luz y Jorge Arturo Grisas de Salazar. La biblioteca II: cómo hacer extensión de la biblioteca escolar y pública a la comunidad. Bogotá: Cerlalc, 1982 p. 65

33

2.4 Funciones Cuando hablamos de funciones dentro de una biblioteca o de otro espacio en el

sector servicios, hacemos referencia al conjunto de operaciones y actividades que,

integrados dentro de un proceso, nos permite desarrollar y alcanzar los objetivos

previamente planeados. Con este argumento se desea clarificar que la biblioteca

ambulante, como un espacio independiente de cualquier otra unidad de

información, precisa el establecimiento de funciones para el buen desempeño de

sí misma; pero al igual que otro tipo de biblioteca, y aun sin desarrollar algunos

servicios, esta biblioteca igualmente se circunscribe a las actividades clásicas de

la biblioteca tradicional como la organización, el préstamo, la conservación e

incluso el descarte de la información; esto obedece a que finalmente la biblioteca

ambulante proporciona un servicio fundamentado en la colección,

independientemente de que su rasgo distintivo sea trasladada a través de un

medio de transporte.

Sobre las funciones que se han hecho alusión de esta biblioteca, es necesario

contemplarlas e integrarlas a una planeación que detalle las metas, las políticas,

los procedimientos y los recursos necesarios para que se de cobertura a su

funcionamiento, ya que este tipo de biblioteca merece un trabajo responsable para

hacer posible su aceptación entre la comunidad a la que desea servir.

2.5 Misión El interés esencial de la Biblioteca Ambulante no deja de ser ambicioso y noble,

pues como subrayamos en apartados anteriores, resulta ser uno de los medios

que hacen posible el acceso a la información de comunidades remotas. De ahí

que establezca como misión:

“Acercar los servicios bibliotecarios a los núcleos de población más pequeños

diseminados, así como toda la población que pueda presentar importantes dificultades de

34

acceso a la biblioteca por otros motivos, como alto crecimiento demográfico y

distanciamiento de los acervos bibliotecarios.”30

2.6 Objetivos

Estrechamente relacionado con la misión de la Biblioteca Ambulante, a

continuación enumero los objetivos que se establecen para esta Biblioteca:

1) Promover la creación y difusión de diversas iniciativas culturales.

2) Integrarse en la vida de la comunidad a la que sirve, en colaboración con los

organismos locales.

3) Garantizar el acceso de la información, la cultura y el uso creativo del tiempo

libre para todos los ciudadanos.

4) Estimular el interés de los lectores por el libro.

5) Mantener un balance entre usuarios jóvenes y adultos.

6) Evaluar continuamente el uso de la biblioteca ambulante, las deficiencias y

operaciones, y la ubicación de sus recorridos y paradas.31

2.7 Organización De acuerdo a Salvador Mercado, la organización se entiende como:

“La estructura técnica de las relaciones que debe existir en las funciones, niveles y

actividades de los elementos materiales y humanos de un organismo social, con el fin de

lograr su máxima eficiencia dentro de los planes y objetivos señalados.”32

Conforme a esta definición, se puede deducir que la planeación de proyectos

resulta ser imprescindible y para el caso de la biblioteca ambulante esta no es la

excepción; pues resalta en este elemento administrativo, una parte medular que,

30 DELGADO Roman, Guillermo y Gonzalo lara, op. Cit. P. 328 31 ÄVILA Pérez, op. cit. , p. 126 32 MERCADO H., Salvador. Administración aplicada: teoría y pràctica. 2ª. Ed. Mèxico: Limusa, 2001 p. 277

35

conjuntado con la planeación y evaluación, es de vital importancia para el eficiente

funcionamiento de la biblioteca a la que hemos venido haciendo referencia.

Ya en apartados anteriores se ha señalado la importancia de los objetivos y

algunas funciones en el tipo de biblioteca que estamos tratando y, sin embargo,

con la ausencia de la organización muchos de los esfuerzos y objetivos

difícilmente se verán cumplidos. Por esta trascendencia es que la Biblioteca

Ambulante necesita ubicar los niveles de autoridad, los recursos y la distribución

de actividades para así dar cobertura a los objetivos planteados, pero además,

satisfacer eficientemente las necesidades de información de la comunidad que

intenta atender.

Para este propósito habría que distinguir en cuanto a los niveles de autoridad

establecidos para la organización administrativa de la biblioteca ambulante, que

generalmente denotan esta biblioteca la dependencia a un sistema bibliotecario,

para que así, como un servicio de extensión, retomen lo establecido dentro de la

organización integral del mismo sistema bibliotecario.33

Orientados por esta recomendación, entenderíamos entonces que este tipo de

biblioteca se circunscribe a la organización total de sistema bibliotecario, aunque

no podemos dar por descartado que exista una biblioteca ambulante

independiente de este sistema, pero que forme parte de otra dependencia cultural

o educativa vinculada al sector público, de ahí que, ante esta ambivalencia de

visiones sea difícil esquematizar una organización ideal para esta biblioteca, por lo

que no es extraño encontrar en la literatura especializada una tendencia por

sugerir un “programa de bibliobús”, y nos advierta con ello comprender que la

biblioteca ambulante es un servicio de extensión de un sistema bibliotecario o de

un servicio más en la biblioteca pública.

33 ÄVILA Pérez, op. Cit

36

Por tanto, las recomendaciones sobre el carácter operativo para esta biblioteca es

contundente, y con esto deja implícito que la biblioteca ambulante se ajuste a sus

lineamientos en normas previamente definidas en el sistema bibliotecario o en la

biblioteca pública.

Pese a todo, una y otra forma de organización son adecuadas para los propósitos

de la biblioteca ambulante, donde finalmente lo que se busca es hacer accesible la

información a comunidades remotas de los centros urbanos; así, comprendiendo

la manera de cómo se organiza la institución de la cual depende, tendremos una

comprensión efectiva sobre ésta última.

2.8 Servicios

La biblioteca ambulante proporciona una serie de servicios, los cuales no varían

sustancialmente con las de una biblioteca pública; aunque ciertamente el hecho de

que ésta última se establezca en un espacio fijo, crea una diferencia marcada. Así,

Soto Arranz,34 señala los siguientes servicios:

Consulta de una colección.

Identificación y localización de obras.

Sistema de préstamo.

Servicio de información y referencia.

Información sobre organismos.

Respuestas puntuales, rápidas, precisas y confidenciales.

Presencia de un tablón de anuncios con resúmenes de temas locales.

Disponibilidad de terminales informáticas en línea.

Presencia de una colección.

Organización de desarrollo de actos culturales.

34 SOTO Arranz, op. cit. , nota p.24-25

37

2.9 Personal De los recursos humanos implicados para este tipo de biblioteca dependen en

buena medida la conceptualización que se tenga de la biblioteca ambulante, así

como también en la complejidad de servicios que se ofrezca y la comunidad

concreta a la que se desea atender.

Lo anterior se menciona porque en ocasiones la biblioteca ambulante pareciera

ser una extensión o ramificación de un servicio que no se le otorga el valor real

que esta merece. Pero considerando que esta unidad de información sea

comprendida bajo un valor de importancia concreta y como servicio de extensión,

es recomendable que sea atendida por un profesional de la biblioteconomía,35

cuya formación y experiencia garantice atender eficientemente las necesidades de

información que demande la comunidad.

De igual manera, este profesional, además de sus cualidades profesionales, debe

involucrarse en la comunidad a la que va atender, poseer una habilidad para servir

de manera personalizada y grupalmente, y por supuesto, gozar de una buena

salud física.

Además de la figura de este profesional, es necesario que se disponga de los

asistentes o personal de apoyo indispensable para colaborar en la prestación de

un servicio eficiente. Este personal, al menos debe de tener estudios técnicos de

la especialidad36 o contar con un bachillerato terminado, para que así contribuya a

apoyar la realización de actividades profesionales del bibliotecònomo en la

biblioteca ambulante; resultaría ideal que este personal de apoyo igualmente 35 De acuerdo a Soto Arranz, sobre el personal de este tipo de biblioteca, menciona:”la existencia de profesionales bibliotecario al frente de este tipo de servicio es inexcusable, es decir, que participan de las mismas labores que de los de las bibliotecas estables. Su categoría y cualifricación, al menos, abría de equivaler a la una carrera universitaria, propia para el correcto desempeño de las labores.” SOTO Arranz, p- 29 - 30 36 Sobre este argumento, cabría señalar que el personal de apoyo de una biblioteca ambulante, debe reunir las mismas características que el personal de apoyo de una biblioteca pública; esto de acuerdo a lo que señalan autores como Séller, Joseph y Hebert Goldhor. Administración práctica de bibliotecas públicas. México. FCE, 1970 603 p.

38

realizará actividades relacionadas con la conducción y mantenimiento del

vehículo, pero este depende de los planes de organización y del presupuesto

disponible.

2.10 Usuarios

Tanto de la Peña37 como Izasa,38 son contundentes al afirmar que para la

planeación y establecimiento de una biblioteca ambulante, es recomendable

considerar a la comunidad que se va a atender; es tal su insistencia en este

aspecto, que incluso consideran necesario la integración decidida del personal

profesional con la misma. Sobre este mismo asunto, De la Peña recomienda que

para la planeación de los servicios de esta biblioteca, es necesario identificar la

densidad de población, el nivel socio-económico y cultural, el número de

comunidades que será atendida y el acceso de los habitantes a bibliotecas. 39

Aun con estas recomendaciones podemos afirmar que la comunidad va a tener

una característica muy peculiar de heterogeneidad, con todo y que pertenezca a la

misma comunidad. Cierto es que las costumbres culturales pudieran ser las

mismas, pero el nivel socio-económico podría ser diferenciado, como también su

nivel educativo, aunque es por demás inconfundible que una Biblioteca Ambulante

va a atender: niños y jóvenes con grados escolares desarrollados, amas de casa,

trabajadores, profesionistas e incluso jubilados, es decir, su comunidad va a ser

muy similar a la que asiste a las bibliotecas públicas, con la diferencia que ya se

ha señalado, que se encuentran en lugares distantes y su acceso a la biblioteca

pública no es fácil.

37 PEÑA de la, op. Cit. 38 IZASA de Pedraza, op. cit. 39 PEÑA de la, op. Cit

39

2.11 Recursos Ya en el apartado que se refería al personal, en el presente documento,

distinguimos que éstos son uno de los recursos imprescindibles para este tipo de

Biblioteca; paralelamente a este recurso, es necesario indicar otros recursos que

se contemplan en la organización, funcionamiento y prestación de servicios en una

biblioteca ambulante. Cabe señalar que los recursos a considerar para esta

biblioteca varían según la complejidad y comunidad a la que se desea atender; o

sea, a pesar de existir normas o recomendaciones técnicas que inciden en el

rubro de los recursos, hay que reconocer que no siempre se ajustan a las

expectativas de cada país. Empero, dentro de los recursos materiales cabe

señalar lo siguiente:

Un autobús. La necesidad que la biblioteca móvil tiene de un desplazamiento

físico hasta los lugares o grupos donde se va a desarrollar el servicio bibliotecario,

hace de los medios utilizados en estos propósitos un elemento cuya relevancia no

es desdeñable. El vehículo está basado en un autobús acondicionado para prestar

el servicio. Lo normal es que esté diseñado para ser útil en la mayoría de las

funciones bibliotecarias, capaz de albergar una colección de entre dos mil

quinientos y cuatro mil volúmenes.40

Una colección. Como otro factor determinante en la conformación de la biblioteca

ambulante lo es la colección de materiales bibliográficos con la que se debe contar

en esta unidad de información. El volumen de la colección va a depender de las

circunstancias prácticas de cada servicio. Para esto, según las normas FIAB para

bibliotecas públicas recomiendan tres volúmenes por habitante a la de establecer

el volumen de la colección; de acuerdo a dichas normas, las bibliotecas

ambulantes, pueden ofrecer un número de volúmenes que se adapten a esta

40 SOTO Arranz, op. cit. p.34

40

norma. 41 Pero las consideraciones sobre la colección, respecto a los criterios que

deben seguirse en la sección de adquisición de materiales bibliográficos bien

puede ser consultado en el documento de Kay y Elizabeth Futas. Futas,42 que si

bien se dirige hacia bibliotecas públicas, de igual forma puede ser retomada para

las bibliotecas ambulantes.

Mobiliario y equipo. Sobre este respecto cabe considerar el mobiliario referente

que debe ser contemplado en la biblioteca ambulante, esto, si tenemos presente,

que en ocasiones no todos los vehículos se encuentran diseñados para ser

utilizados simultáneamente como medio de transporte de materiales bibliográficos

y de espacio para la consulta y lectura de materiales bibliográficos. Por lo que es

necesario contar con mesas y sillas, así como de sombrillas que permitan proteger

el lugar destinado a los usuarios y la forma de proteger conservar los materiales

bibliográficos de los elementos naturales. Tampoco se puede pasar por alto la

utilización de equipo de cómputo para este tipo de biblioteca, toda ves que este

tipo de recurso debe estar presente en este tipo de unidades de información de

manera paralela a los materiales impresos.

Papelería. En este rubro se considera la papelería que se utilizara para efectos del

control y registro de las operaciones que se realizan en la biblioteca ambulante,

así como en la elaboración de estadísticas correspondientes; empero, se puede

subrayar que el volumen de la papelería es, hasta cierto punto, mínimo.

Por otra parte, un rubro más que figura entre los recursos que se contemplan para

la Biblioteca, lo es el presupuesto, mismo que debe ser adecuado para cubrir

salarios, mantenimiento de la colección y del vehículo, la preparación de equipo y

del mobiliario, entre otros aspectos. Por eso debemos estar concientes que el

presupuesto destinado a este tipo de biblioteca, debe ser racionalmente utilizado,

pero no por esto exiguo, y que posteriormente se convierta en un pretexto para

41 Pesten, en sus lineamientos de bibliotecas móviles, citado por Soto Arranz, p.71, considera el número de fondos que puede transportar los vehículos, son los siguientes: 1) camioneta: 1500 a 2000 unidades. 2) ómnibus: 3000 a 4000 unidades. 3) semirrenolque: 5000 unidades 42 KAY Ann Cassell y Elizabeth Futas. Developing public library collections, policies, and procedures : a how to do it manual for small and medium sized public libraries. New York : Neal-Schuman, 1991 143 p

41

desaparecer a la biblioteca ambulante. La insistencia sobre los recursos resulta

determinante para la permanencia o desaparición de esta biblioteca.

42

CAPÍTULO 3 Propuesta para organizar el servicio de una biblioteca ambulante en la cabecera oriente del municipio de Tlalnepantla. 3.1 Introducción

En la actualidad, habrá quienes consideren que la presencia de la biblioteca

ambulante pareciera encontrarse fuera de contexto debido a la fuerte

implementación de recursos electrónicos y la multiplicación de bibliotecas

públicas.43 No obstante, la utilización de este tipo de unidad de información, pese

al implemento de las nuevas tecnologías y las visiones que trae consigo la

globalización, aun continua vigente en un buen número de países de América

Latina, en donde incluso se inserta dentro de los proyectos de la biblioteca pública

como servicio de extensión.

Efectivamente, la biblioteca ambulante, no deja de ser un medio adecuado para

impulsar el acceso a la información y su utilización en aquellos sitios distanciados

de las bibliotecas públicas, contribuyendo así al enlace con la cultura y la

educación de los usuarios que asisten a utilizar sus servicios; usuarios que

generalmente no tienen acceso a la información contenida en las bibliotecas

públicas, debido entre otros factores, a limitantes de tiempo y de distancia

geográfica y, por que no, de otras razones de orden cultural que distraen su

atención hacia los acervos de la biblioteca pública, como lo serían la información

visual y la oral que tanto han entorpecido la utilización de la información, entre lo

que se puede señalar a la televisión y la radio comerciales, así como a la tendiente

43 Los argumentos que favorecen estos juicios parecen encontrar sustento en las consideraciones que tienden a la utilización indiscriminada de las tecnologías de la información y la comunicación, y a una visión neoliberal que fundamentan el consumo de tecnologías en países subdesarrollados, y con esto la solución a las condiciones materiales de existencia, sin puntualizar en las necesidades económicas y de marginalidad social de esos países. A este respecto, documentos como los realizados por Nasbith, Cronin, Drucker, entre otros, alientan este tipo de juicios, sin profundizar en las condiciones propias de cada país.

43

forma de enseñanza memorista que se realiza en el sistema educativo nacional,

por mencionar algunos ejemplos.

Por las características de este tipo de biblioteca que ya describimos en el capítulo

anterior, resulta sensato subrayar que la presencia de este tipo de biblioteca

puede contribuir de manera acertada a solucionar los problemas de acceso a la

información que se aprecian en la cabecera oriente del municipio de Tlalnepantla,

Estado de México; el cual se compone de 17 colonias,44 con aproximadamente

170.743 habitantes,45 donde uno de los rasgos distintivos es la marginación y la

pobreza, además que el origen de casi todas las colonias – excepto San Juan

Ixhuatepec que anteriormente era pueblo – son producto de asentamientos

irregulares, en una zona geográficamente accidentada, ya que la mayoría de las

colonias se encuentra sobre laderas y voladeros del cerro de la “Presa”. Además,

ante la característica de asentamientos irregulares, la oferta de los servicios

públicos se fue otorgando de manera gradual aunque no del todo planificado.

Vinculado a esto, y como un servicio público más, la creación de bibliotecas

públicas en la parte geográfica del municipio que nos ocupa, igualmente se fue

proporcionando de manera poco pensada, y probablemente de manera más lenta

en comparación al crecimiento de la mancha urbana del sitio referido.

En el aspecto relacionado con las bibliotecas públicas de esta parte del municipio,

se identifican 5 de ellas, y concretamente en las siguientes direcciones:

44 Las colonias que integran esta parte del municipio son: “Atrás del Tequiquil, Lázaro Cárdenas 1a. sección, Lázaro Cárdenas 2ª. Sección, Lázaro Cárdenas 3ª. Sección, Lomas de San Juan Ixhuatepec, el pueblo de San Juan Ixhuatepec, Lomas Lindavista el Copal, Bahías del Copal, Magisterial Siglo XXI, Fraccionamiento Industrial La Presa, Constitución de 1917, Constituyentes de 1857, Dr. Jorge Jiménez Cantú, La Laguna, Marina Nacional, San Isidro Ixhuatepec, Ex Ejido de Teopelulco. Honorable Ayuntamiento Constitucional de Tlalnepantla de Baz, Estado de México. Gaceta Municipal: Periódico oficial del Gobierno Municipal de Tlalnepantla de Baz, Estado de México. Bando Municipal. Tlalnepantla: El Ayuntamiento, 2003 p. 9 - 10 45 Estos datos son rescatados por el Sistema Municipal de Información estadística y Geográfica, con información del sistema para la consulta de información censal del año 2000, la cifra aquí asentada 170. 743 habitantes se encuentra dividida y documentada por género, de la siguiente forma: 84 268 hombres y 86 475 mujeres.

44

Biblioteca Agustín González Plata. Dirección: Colmena s/n esquina Cerro Gordo,

colonia Jorge Jiménez Cantú.

Ángel María Garibay. Dirección: Tenochtitlán s/n colonia Lázaro cárdenas.

Biblioteca Caracoles- Dirección: Avenida Ejidos y Uruapan s/n, colonia

Constitución de 1917.

Biblioteca Miguel Hidalgo. Dirección: Lerdo de Tejada n. 44 esquina 20 de

noviembre. Colonia San Juan Ixhuatepec.

Tepeolulco Centro Comunitario Social. Dirección: Av. 5 s/n Colonia Lomas de

Tepeolulco.46

Sin embargo, pese a la existencia de estas bibliotecas, debemos señalar que

todas disponen de personal nulamente calificado en conocimientos teóricos y

prácticos acerca de la Biblioteconomía, y más particularmente, de la manera en

cómo deben proporcionarse en forma eficiente los servicios de la biblioteca

pública. Los programas de difusión para atraer usuarios a la biblioteca son

escasos, además de que el otorgamiento de plazas se orienta más por las

simpatías políticas de los candidatos hacia las autoridades en turno, que a las

verdaderas capacidades exigidas para el puesto. Por otra parte, la infraestructura

de las bibliotecas es adecuada, pero las competencias profesionales de las

personas que proporcionan el servicio, no garantizan que la información con que

cuentan las bibliotecas públicas sea aprovechada al máximo para beneficio de la

comunidad a la que atienden.

A su vez, la falta de promoción hacia los servicios que proporciona la biblioteca

pública no encuentra el impacto que idealmente se propone, o dicha de manera

más simple, existen bibliotecas públicas pero no los lectores que acudan a sus

servicios, lo que provoca un distanciamiento entre la comunidad y la biblioteca

misma. Orientado por esta misma problemática, los datos proporcionados sobre la

asistencia de usuarios, al parecer, no son objeto de un análisis profundo que

46 HONORABLE Ayuntamiento Constitucional de Tlalnepantla de Baz. Directorio de Bibliotecas Públicas Municipales. Tlalnepantla, Estado de México: Desarrollo Social, 2004 h.

45

permita identificar las causas de su ausencia, o peor aun, que las cifras por sí

mismas no son ni siquiera indicativo del problema en su conjunto.

En las diversas colonias que ocupan la parte del municipio objeto de estudio,

parece advertirse que ni los mismos habitantes de estas colonias saben de la

existencia de las bibliotecas, las cuales se ven rebasadas por el número de antros

y/o depósitos de cerveza clandestinos, o males sociales como el alcoholismo o la

distribución de droga que roba la atención de los habitantes de este costado del

municipio de Tlalnepantla,

Bajo este entendido, considero acertado establecer un programa de biblioteca

ambulante en esta parte del municipio, que permita no sólo el acceso a la

información y con ello la vinculación a la autoeducación y la cultura, sino además,

permita superar problemas sociales relacionados con la drogadicción y el

alcoholismo, por ejemplo, en el programa de biblioteca ambulante que se propone

en ésta sería un complemento de las bibliotecas públicas existentes en el costado

oriente del municipio de Tlalnepantla, y contribuir por este medio al mejoramiento

de las condiciones materiales existentes hasta el momento en dicha localidad.

Para tales fines, es como se ha decidido proceder a la realización de una

propuesta que no entre en conflicto con las bibliotecas hasta hoy existentes, sino

más bien sea considerado como parte integral de los servicios de las mismas. Con

estas consideraciones, la presente propuesta se significa como un proyecto

ejecutivo digno de llevarse a la aplicación, no sólo en el sitio que he venido

refiriendo, sino también en otras partes del municipio o municipios similares que

acusen el tipo de males, o evidencien deficiencias en sus bibliotecas públicas.

46

3.2 Objetivos

Para la realización de la siguiente propuesta, se han considerado los siguientes

objetivos:

Objetivo General:

Formular y elaborar las estrategias adecuadas que permitan la puesta en marcha

de un servicio de biblioteca ambulante en la cabecera oriente del municipio de

Tlalnepantla, que facilite el acceso a la información a los habitantes que

pertenecen a dicha localidad.

Objetivos Específicos:

Diseñar y aplicar el diagnóstico necesario que permita identificar la problemática

que acusa la parte del municipio objeto de estudio.

Generar líneas de acción que orienten a la solución de la problemática detectada

en el área municipal correspondiente.

Establecer un programa de acción que contemple las actividades adecuadas para

el establecimiento de una biblioteca ambulante.

3.3 Alcances.

Ante la naturaleza de la presente investigación, los productos que se esperan

alcanzar al término del mismo, son los siguientes:

Elaboración impresa de un diagnóstico que documente la problemática por

abordar.

Diseñar un documento que presente las acciones correspondientes para el

establecimiento de un programa de naturaleza pragmática para establecer una

biblioteca ambulante.

47

3.4 Metodología

Con el interés de profundizar y obtener una información objetiva de la

problemática que se presenta en la cabecera oriente del municipio de

Tlalnepantla, y disponer de los elementos suficientes, se ha convenido la

realización de un diagnóstico a través de un cuestionario que consta de 14

preguntas, en él se intentan rescatar los datos necesarios que aporten información

sobre rubros específicos que contribuyan a la identificación de soluciones. Los

datos que se pretenden rescatar por medio del cuestionario, dan cobertura a

aspectos relacionados con la estructuración de las colonias, el número de

habitantes, su formación cultural y educativa, sus intereses educativos y

culturales, la disposición de centros de mayor concentración pública, el número de

bibliotecas públicas disponibles, sus servicios, la asistencia a las bibliotecas

públicas, las condiciones físicas del terreno, entre los aspectos más relevantes

para nuestro diagnóstico. Por ello se procede a la utilización del método de la

encuesta en una muestra representativa de la población, y para esto utilice la

fórmula estadística de Hernández Sampieri,47 que es la siguiente:

n = n

1 + n / N

Donde:

N = población (170,743)

n = varianza de la muestra (400)

1+n = varianza de la población (400)

Ajustando:

n 400 = 428 1 + 400 / 170 743

47 HERNÁNDEZ Sampieri, Roberto y Carlos Fernández C. Metodología de la investigación. 3ª ed. México: Mcgraw,

48

Para obtener los datos correspondientes se retoma la técnica del cuestionario para

contribuir de mejor forma en la recolección de datos. Además se realizo un

recorrido físico por la zona referida para conocer más detalladamente las

condiciones físicas de la localidad y sus colonias que la conforman, para orientar

la información que deseaba rescatar. Enseguida se realizo un análisis de la

información recuperada de la encuesta como de una cédula de observación, para

dar paso con esto a la formulación de acciones adecuadas para la implementación

de un programa factible de aplicación en esta parte del municipio de Tlalnepantla.

3.5 Análisis y estudio de la comunidad

Con el objeto de detallar, en forma objetiva, la serie de aspectos relacionados con

la cabecera oriente del municipio de Tlalnepantla, como ya indiqué, se elaboró un

cuestionario a través del cual se recuperó la información pertinente en lo que

respecta a la población, los servicios, el nivel educativo y el nivel cultural, para con

esto disponer de una información veraz para la posterior toma de decisiones y sus

correspondientes acciones para el establecimiento de una biblioteca ambulante;

paralelamente se inició un recorrido por la zona y las colonias que la integran, y de

lo cual se rescata información necesaria para el conocimiento de los servicios, la

infraestructura y las condiciones físicas y geográficas generales. En atención al

análisis del diagnostico, se presentan a continuación los resultados obtenidos en

la muestra representativa de la población en su conjunto.

De igual forma el instrumento utilizado fue piloteado y corregido para su aplicación

final, el cual puede consultarse en el anexo en la presente investigación. De tal

modo, la información de este apartado refleja los datos finales posterior a la

aplicación de la encuesta.

49

I. Datos Generales.

En relación con los datos generales, debo precisar que la aplicación del

cuestionario se realizó a 428 personas, las cuales tenían como características

específicas: saber leer y escribir, que tuvieran un rango de edad de entre 15 hasta

60 años. Se determinó este rango, en el sentido de contemplar una población que,

al menos por su edad, disponen de una capacidad de lectura y escritura, producto

de una formación adecuada básica; a reserva de que existan personas con

idénticas características educativas – de entre 3 a 14 años -, para fines del

presente estudio se consideró que el rango de edad establecido favorece una

tendencia a la utilización de los servicios de una biblioteca.

Y que pertenecieran a las colonias que comprenden la zona designada para

nuestro estudio. Así, la aplicación y distribución de los cuestionarios fue la

siguiente:

Atrás del Quiquiquil 28 cuestionarios.

Lázaro Cárdenas la. Sección 32 cuestionarios.

Lomas de San de San Juan Ixhuatepec 28 cuestionarios.

Constitución de 1917 28 cuestionarios.

Constitución de 1857 28 cuestionarios.

Jorge Jiménez Cantú 32 cuestionarios.

La Laguna 28 cuestionarios.

Marina Nacional 28 cuestionarios.

San Isidro Ixhuatepec 28 cuestionarios.

San José Ixhuatepec 28 cuestionarios.

50

Ex Ejido de Teopelulco 28 cuestionarios.

Fraccionamientos: Industrial La Presa_____________________________________28 cuestionarios.

Lomas de Lindavista el Copal____________________________ 28 cuestionarios.

Unidades Habitacionales: Bahía el Copal________________________________________28 cuestionarios.

Magisterial Siglo XXI___________________________________ 28 cuestionarios.

Es válido señalar que los cuestionarios aplicados en estos lugares fueron

devueltos en el momento de su aplicación con sus respuestas correspondientes.

II. De los 428 cuestionarios se encontró que 250 de los mismos corresponden a

personas del sexo femenino, lo cual significa el 58% de la muestra; el restante

42% que equivale a 178 personas se refiere al género masculino.

III. En lo que respecta al tiempo de su residencia, los datos que se obtuvieron

fueron los siguientes:

De 1 – 4 años, corresponden al 3% (13 personas).

De 5 – 9 años el 30% (129 personas).

De 10 – 20 años el 45% (192 personas).

El restante, 21 – 30 años de residencia refleja el 22% (94).

51

De acuerdo con los datos obtenidos, los rangos de antigüedad que oscilan entre

los 10 y 30 años representan el 67% del total, lo cual evidencia que el tiempo de

residencia ciertamente es amplio, aunque, desde luego, no deja de ser una zona

cuya característica de asentamiento es aun joven.

IV. En lo referente a la edad, los datos que arrojó la encuesta nos demuestra que

la población juvenil predomina en el costado oriente de este municipio, pues tan

sólo la población de 15 a 20 años representa un 30%, mientras que la población

entre 21 y 30 años responde al 29%, lo que sumado en porcentajes nos resulta el

59%, y el restante 41% se encuentra entre los 31 y 50 años. El dato de la

población joven significa característico en la localidad, lo que nos demuestra que

esta población, generalmente, acude a escuelas o tiene la tendencia por laborar a

temprana edad.

V. Nivel de estudios. Los datos que se obtuvieron en relación con el nivel de

estudios fueron los siguientes:

El 18% de personas encuestadas (77) respondió tener grado de educación

primaria terminada, el 48% de personas respondió tener grado de secundaria

(205). El 28% señaló tener el nivel de estudios de preparatoria o equivalente (120),

y solo el 6% de los encuestados indica tener estudios de nivel licenciatura. A partir

de estos datos, el 76% de la población que se encuestó garantiza, al menos en

potencia, dirigir su atención a la biblioteca, ya que su formación los impulsa a ello.

Además, pese a todo, en los niveles de primaria y licenciatura, también pueden

ser susceptibles de tal fin. En síntesis, el dato característico del nivel de estudio

nos da cuenta de una población preparada que, de alguna manera, seguirá

adquiriendo conocimiento en espacios como la biblioteca ambulante.

52

VI. Ocupación actual. Para este dato tenemos que los estudiantes cubren el 35%,

los trabajadores 20%, el hogar 27%, desempleado 13%.

En lo que corresponde propiamente a los datos que competen a este estudio, se

presenta enseguida la información obtenida en las 14 interrogantes formuladas y

el porcentaje que dieron por las respuestas de los encuestados. (véase fig. 1)

10 0 10 0 10 0 10 0 10 0 10 0 10 0 10 0

6 0

50

0

10

20

30

40

50

60

70

80

90

100

Figura 1. Servicios disponibles en su localidad.

53

En la primera pregunta sobre la información requerida de los servicios con los que

cuenta la localidad, podemos darnos cuenta que el costado oriente de Tlalnepantla

cuenta con todos los servicios urbanos y públicos que la distinguen como una

zona urbanizada en su totalidad. Sin embargo, cabe distinguir que los servicios de

salud no son del todo iguales que los demás y se adolece de ello en un 50% de

acuerdo a la percepción emitida por las personas encuestadas. Paralelo a esto se

destaca que los servicios culturales y deportivos tampoco gozan de un número

significativo de ello, y a lo cual, la atención del ayuntamiento a este respecto

parece no ser primordial en importancia; por esto mismo las bibliotecas públicas

no mantienen un lugar estratégico para el desarrollo educativo y cultural para la

zona. (véase fig.2)

93

3 4

70

1

90

00

80 60

40

50

20

30 10

0 Suficientes Insuficientes Deficiente o no sé

Figura 2. Servicios educativos con que cuenta la localidad.

54

En lo que toca a los servicios educativos, podemos apreciar que las respuestas

hacia este cuestionamiento, declaran que estas son suficientes, aunque aquí

habría de precisar que los servicios educativos, de acuerdo con la percepción de

las personas consultadas, tienden más a justificar su respuesta en relación al

número de escuelas primarias y secundarias que están a su alrededor, sin

observar que los servicios educativos van más allá de estas dos instituciones,

como lo serían la educación técnica y de bachillerato, la de nivel superior e incluso

la educación para adultos. Con todo, la declaración que hacen sobre los servicios

educativos, se orienta a suponer que la presencia de una biblioteca ambulante

encontraría un interés elevado. (véase fig.3)

EducativoCulturales

DeportivosReligioso

SindicalesOtros

32

57

35

21

0

10

20

30

40

50

60

Figura 3. Los grupos sociales que asisten con mayor frecuencia.

55

En el señalamiento de los grupos a los que asisten con mayor frecuencia

observamos que la tendencia se centraliza en los grupos deportivos y religiosos,

dejando de lado a los educativos y culturales en un número marginal de

asistencia. Esto nos indica que los encuestados no suelen dirigir su interés hacia

aspectos educativos y culturales, entorpeciendo con esto su desarrollo integral

como individuos, y manteniéndolos al margen de las ventajas que pueden obtener

de su asistencia a dichos grupos. Si bien el deporte y la espiritualidad resultan

favorables para el desarrollo humano, éstos no son suficientes para la plena

integración de los individuos en la sociedad. (véase fig.4)

38

25

13

24

0

40

30

35

25

15

20

10 5

Pandillerismo Drogadicción Inseguridad Alcoholismo

Figura 4. Problemas con mayor frecuencia en la localidad.

56

Sobre los problemas que mayor aquejan a la comunidad, la encuesta arrojó que el

pandillerismo, la drogadicción y el alcoholismo son los males sociales que

mayormente perturban la estabilidad y tranquilidad en las colonias donde se aplicó

el cuestionario. Sin que sea una justificación, la proliferación de estos males

podría obedecer a que en su mayoría la población se caracteriza por ser joven, y

que la ausencia de centros culturales y recreativos, así como oportunidades

laborales, consecuentemente los cuadros de desintegración familiar tan frecuentes

en esta área, han permitido que los jóvenes busquen espacios de identidad y

membresía en las bandas juveniles que se crean en la periferia de este costado

del municipio, aunque también no podemos olvidar la ausencia de una política

social por parte de las autoridades correspondientes, para erradicar estos

problemas sociales. Para contrarrestar esta problemática, la creación de un

espacio recreativo y cultural como la biblioteca ambulante, de alguna manera

contribuiría a la eliminación de este flagelo, aunado a otras medidas de integración

social que deben ser emitidas por órganos oficiales de naturaleza municipal,

estatal y federal. Hay que entender entonces que la biblioteca ambulante es una

de las tantas medidas capaces de implementarse en forma integral, de lo contrario

los esfuerzos resultarían inútiles. (véase fig.5)

4357

1

2

3

4

50

60

0 0

0

0

0

Sí No

Figura 5. Conocimiento de la existencia de la biblioteca pública en la localidad.

57

En el conocimiento que tienen los encuestados de las bibliotecas públicas en su

localidad, no resulta extraño identificar que el porcentaje más elevado

correspondió al conocimiento de la misma. Esto responde a que la difusión que se

hace de estos espacios públicos generalmente pasan inadvertidos en la difusión

de servicios públicos que realiza el municipio, con todo y que existe un

departamento concreto que se responsabiliza de las bibliotecas públicas

municipales. En suma, la falta de difusión de las bibliotecas públicas continúa

siendo uno de los grandes pendientes de las autoridades municipales y del

personal bibliotecario. Desconociendo con esto el valor y beneficios, tanto para la

comunidad como para las autoridades municipales en sí. (véase fig.6)

Esporádica

No asiste

41

59

0

10

20

30

40

50

60

Figura 6. Asistencia a la biblioteca pública en la localidad.

58

Probablemente del resultado anterior se desprenda el problema de no asistencia a

la biblioteca, pues ante el desconocimiento de la existencia de bibliotecas

públicas podemos derivar de ellas la inasistencia a las mismas. Este fenómeno

resulta alarmante ya que podemos advertir que las bibliotecas públicas no están

cumpliendo con los objetivos para los cuales fueron creadas, por lo tanto, la

inasistencia a ellas, por parte de la comunidad, podrían originar el abandono

institucional y su correspondiente desaparición como institución social de servicio

público. (véase fig.7)

0 0 0

72

28

0

10

20

30

40

50

60

70

80

Televisón Prensa Propagandaimpresa

Personas Ningúno

Figura 7. Medios para identificar los servicios que presta la biblioteca pública.

59

Igualmente la evolución del porcentaje de respuestas obtenidas para esta

pregunta se encuentra fuertemente ligada a las emitidas anteriormente, tan es así

que, sólo a través de personas, es como se llega a saber de la existencia de

bibliotecas, y esto, si acaso cuando llegan a pasar frente a dichos recintos, de lo

contrario, ni siquiera están enterados de estos espacios públicos. Esto demuestra

que la debilidad de difusión de las bibliotecas públicas es un testimonio patético, el

cual aún no encuentra matices de solución para su erradicación. (véase fig.8)

20

53

0 0

15 12

60

50 40 30

10

20

0Recreativa Educativa Legal Religión Cultural Otra

Figura 8. Tipo de información consultada.

60

En relación con el tipo de información que consultan con mayor frecuencia, la

encuesta revela que la información educativa y recreativa sobresale de las demás

que se les plantea. Desde luego que muchas de las respuestas que tuvieron esta

tendencia, encuentran sustento en la vinculación de las cuestiones educativas y

culturales, pero, en cierta medida, resulta contradictoria ya que mucha de esta

información que señalan se encuentra necesariamente en las bibliotecas públicas,

lugares estos últimos que son pocas veces frecuentados por la comunidad, por lo

que habría necesidad de matizar al respecto y ubicar una explicación más acorde

a éste fenómeno. (véase fig.9)

20

12

40

1315

0

61

5

10

15

20

25

30

35

40

Acudir a la bibliotecaPública

Solicitar la orientaciónde especialistas

Los resuelve a travésde familia es

Utiliza Internet No hace nada

r

Figura 9. Solución de tareas escolares y problemas cotidianos.

Referente a la solución de tareas escolares o problemas cotidianos, los

encuestados expresaron un alto porcentaje para la resolución de sus problemas

hacia los familiares. Aunque en un segundo lugar, la biblioteca pública figura como

medio adecuado de solución; cabría comprender que el reiterado apego hacia la

familia, conduce a la argumentación de que la visión conservadora y tradicional de

ésta institución social, impiden posicionar a la biblioteca como alternativa

indispensable en la toma de decisiones para la solución de problemas. Esto

denota una brecha cultural entre la comunidad encuestada, y con esto una

desigualdad en el acceso a la información y el disfrute del conocimiento y la

cultura en su conjunto; aunque aquí pareciera reiterativo acudir a explicaciones tan

comúnmente expresadas, como la falta de asistencia del gobierno hacia esta

problemática, habría que subrayar que también el grado de autoorganización de la

comunidad, es determinante para esto. (véase fig.10)

Familia Practicardeporte

DescansarVer

televisión LeerReligión

7

25

3

58

1 60

10

20

30

40

50

60

Figura 10. Dedicación de la mayor parte del tiempo.

62

En la respuesta del cuestionamiento sobre la dedicación de mayor tiempo en los

fines de semana, los encuestados señalaron invertir más tiempo en ver televisión y

practicar deporte. Este fenómeno realmente no resulta extraño, ya que la cultura

de la televisión es estimulada desde temprana edad, misma que funge como

distractor en el interés hacia la cultura impresa y su lectura. No obstante, también

representa, al menos para esta localidad, una oferta de alternativas culturales

entre las cuales destaque la biblioteca, su información y la utilización de la misma

con fines recreativos y culturales. Razón por la cual, es preciso generar un

programa de tal naturaleza que, más que competir con este medio de

comunicación, lo vuelva complementario a la biblioteca. (véase fig.11)

FamiliaMaestros

ReligiososAmigos

20

40

10

30

0

5

10

15

20

25

30

35

40

Figura 11. Otro medio de comunicación en que se informa.

63

En la información de la pregunta acerca de qué otra manera se informan, además

de los medios masivos, el grueso de las respuestas favorecieron su asistencia

para este fin a maestros y amigos; una vez más observamos que la percepción de

la biblioteca como un medio informativo, no se ve reflejado en el gusto preferencial

de la gente. En todo caso, habría que indagar en estudios posteriores, si la

información que reciben cubren efectivamente sus necesidades de información

que aparecen como problemática específica. (véase fig.12)

IglesiaTianguis

LecheriaParques

Otros

8

53

35

220

10

20

30

40

50

60

Figura 12. Lugares de mayor concurrencia pública en la localidad.

64

Referente a los sitios con más concurrencia en la localidad, los encuestados

pusieron en señalamiento que el tianguis y la lechería resultan ser los de mayor

asistencia. Esta pregunta se formuló con la intención de identificar los posibles

puntos de referencia en donde se pudiera situar la biblioteca ambulante; aunque al

parecer, la pregunta genera cierta confusión entre los encuestados, ya que en

determinado momento cuestionaron cual era el objeto de la presente pregunta,

para lo cual se les respondió que la finalidad esencial era el establecimiento de

una biblioteca ambulante. Desde luego que los puntos señalados por los

encuestados son los menos ideales para establecer la biblioteca; con todo, la

respuesta nos da una lectura de las tendencias culturales para las prácticas

cotidianas de consumo que se siguen en esta localidad, y que favorece un

reconocimiento sobre la manera de identificar necesidades de información en este

lugar. (véase fig.13)

General Religiosa Sicología Educación Científ ica Arte CulturaHistoria

35

5 3

20

8 10 10 9

0

5

10

15

20

25

30

35

Figura 13. El tipo de información que le agradaría para leer los fines de semana.

65

Aunque parezca contradictorio, las personas encuestadas revelaron interés por la

información general, la cual les gustaría conocer. Dentro de este rubro, bien cabe

tanto la información política y social, aunque no se hicieron las diferenciaciones

correspondientes. Pese al nivel de desinformación que prevalece en la comunidad,

y lo cual se ha contemplado en reactivos anteriores; resultaría categórico y

determinista resaltar que esta población no deba ser objeto de acercarla a la

información. Y, más bien, parece alentador que en esta respuesta aparezcan

matices que contribuyan a su desarrollo como ciudadano por medio de la

intervención de la biblioteca ambulante para este propósito. (véase fig.14)

FrecuentementeA veces

No asistiráNo sabe

47

27

21

5

0

5

10

15

20

25

30

35

40

45

50

Figura 14. Acudiría a la biblioteca móvil al establecerla en la comunidad.

66

En la percepción que tuvieron para el establecimiento de una biblioteca móvil los

fines de semana y la manera en que acudirían a ésta, un alto porcentaje se sumo

a la respuesta de que lo harían frecuentemente; de entrada, podemos distinguir

que este interés no solo debe ser alentado por una encuesta, sino tiene que

formar parte de un trabajo de planeación que rebase las visiones románticas de un

trabajo de tal naturaleza, para que así el proyecto garantice continuidad y

eficiencia. Evitando con esto el populismo, y más bien se convierta en una política

cultural por parte de las autoridades municipales. En este sentido, no podemos

despreciar este interés de la gente en forma absurda.

3.6 FORMULACION DE ACCIONES 3.6.1 Planeación General

Una de las principales acciones que deben formularse es la elaboración de un

plan rector general que, a manera de propuesta y apoyado en los marcos legales

proporcionen la solidez necesaria y la maduración respectiva de la instalación de

un servicio de biblioteca ambulante.

Además de lo anterior, es preciso enmarcar en ese plan las medidas pertinentes

que favorezcan a la biblioteca ambulante, pero sin duplicar las actividades que

cotidianamente desarrollan las bibliotecas públicas de esta parte municipal. En

todo caso lo que se pretende esencialmente es que tanto una como otra

Biblioteca se complementen, y sean de utilidad para la comunidad en su conjunto.

Fundamentados en esta idea, es preciso reconocer el establecimiento de

objetivos, metas, alcances, infraestructuras y recursos para un trabajo tan

complejo e interesante como lo es la biblioteca ambulante. En virtud de esto, lo

que se intenta establecer sirve para eliminar posturas políticas o visiones

67

románticas, cuya efectividad resulta efímera y poco positivas para el

establecimiento de una biblioteca como la que se pretende crear.

De alguna manera en la estructuración de un plan se debe tener la visión de

ajustarlo e integrarlo dentro de un plan de desarrollo municipal, para con esto

garantizar su continuidad, la garantía de recursos, así como la evaluación

correspondiente, y la prevención y corrección necesaria que merezca este plan.

Para dar cumplimiento a la elaboración de este plan, además de lo proporcionado

por la presente investigación es necesario recurrir a experiencias similares como

las que se realizan en Baja California Sur y que se han tenido a nivel nacional

como internacional, en la que estarán los trabajos realizados en España.

Apoyado para esto en las visiones de las mejores prácticas en otros países a las

que tanto se han recurrido en la última década.

Asimismo, resulta imperante visualizar que esta planeación debe tener una

permanencia que se justifique en las funciones y resultados que se obtengan a

corto y mediano plazo, y para lo cual es conveniente integrar un cuerpo de

especialistas donde la figura del bibliotecario profesional aparezca con

connotaciones de privilegio, pues, es este profesional el que inicial y finalmente se

hará responsable del desarrollo y continuidad del programa.

Por la naturaleza del presente documento y ante la misma extensión del mismo,

es difícil avanzar en una estructuración detallada en el desarrollo de un plan

general para el desarrollo de la biblioteca ambulante, aunque sí, la información

que a continuación se presentara, es digna de considerarse y retomarse en la

elaboración general del plan que estoy sugiriendo como primera gran acción que

sirve para arrancar el establecimiento de la biblioteca ambulante.

68

3.6.2 Elección de recursos humanos

Para dar cumplimiento a un programa efectivo de biblioteca ambulante, se

necesita disponer de recursos humanos calificados en el área de biblioteconomía,

para así garantizar el funcionamiento adecuado y manejo eficiente que se va a

prestar. Mas allá de la pasión y el deseo de hacer bien las cosas, este programa

no puede ser operado con personal que tenga estudios técnicos, como tampoco

por personas que se encuentren laborando en bibliotecas públicas con niveles de

estudio básicos. Una de las razones principales por las que se pondera el

protagonismo de un profesional en biblioteconomía, es que éste dispone de los

conocimientos teórico - prácticos que le permitirán conocer las necesidades de

información de la comunidad que cubre nuestro estudio. También, porque un

profesional del área generalmente tienen una capacidad al cambio, y a su vez,

deberá ejecutar de manera eficiente lo establecido en el programa de la biblioteca

ambulante y cada una de las actividades y procesos que se plantean.

Lo anterior de manera frontal va a encarar las costumbres burocráticas que

todavía se observan entre el personal de las bibliotecas públicas ubicadas en el

costado oriente en el municipio de Tlalnepantla, las cuales han provocado que

paulatinamente los usuarios se alejen de las instalaciones y opten por no

frecuentarlas.

De ahí que la selección del personal que debe visualizar la contratación de un

profesional en biblioteconomía para que vuelva más dinámico el servicio que se

proporcionara en la biblioteca ambulante.

Sabemos que la marginación presupuestal pueda aceptar la contratación de un

recurso humano de tal naturaleza, no obstante se debería de buscar

financiamientos alternativos para cubrir el salario de este profesional. Pero de

igual manera, no es recomendable contratar a otro tipo de profesional ya que

69

volveríamos a caer en la misma deficiencia natural de un recurso humano que se

ha preparado en otra área.

Sobrarían más razones que fundamentaran la presencia del bibliotecario

profesional; aunque también resulta evidente que el recurso humano calificado

para coordinar y ejecutar el programa de biblioteca ambulante, debe ser titulado,

además de haber laborado y tener experiencias en otro tipo de bibliotecas públicas

principalmente.

Acorde con lo anterior, dentro del personal de apoyo que se sugiere para su

contratación, está un chofer que conduzca el vehículo con estudios mínimos de

primaria y con licencia especializada de la conducción de transporte público. De

igual manera se necesita la asistencia de un recurso humano especializado en

estudios de biblioteconomía.

Por lo que podemos apreciar la plantilla de personal resulta hasta cierto punto

limitada, pero en ello se contemplan desde los aspectos de coordinación hasta los

de vigilancia, por lo cual la inversión pueda resultar acertada y mínima en

comparación con los servicios que masivamente se van a proporcionar.

En esencia, la participación del bibliotecario profesional, reitero, es ineludible ya

que dispone de las competencias que lo califican como el recurso humano más

apropiado para coordinar, ejecutar, controlar y evaluar las actividades que se

circunscriben a la biblioteca ambulante. Por lo que reclutar y seleccionar otro tipo

de profesionista distinto al que se está sugiriendo, se corre el riesgo de efectuar

un trabajo meramente rutinario y reiterativo con prácticas ineficaces y por la mera

pasión de echar a andar un programa, pero sin reconocer los avances y

valoración de sí mismo.

70

3.6.3 Los Fundamentos Legales

En esta actividad se sugiere identificar el documento legal que ampare la puesta

en marcha de la biblioteca ambulante. Al respecto podemos subrayar que dicho

documento resulta ser el mismo que avala a las bibliotecas públicas; pero la

revisión de este sustento legal debe ser específica en el ordenamiento y

regulación de los servicios de una biblioteca ambulante. Probablemente

deberíamos entender, al menos para el propósito de esta investigación, que la

biblioteca ambulante se encuentra considerada como un servicio complementario

de la biblioteca pública. En función de esto, no resulta entonces contradictoria una

biblioteca ambulante con los propósitos de la biblioteca pública, lo que,

consecuentemente, nos orienta a considerar que el establecimiento de una

biblioteca ambulante finalmente representa el derecho de la población a la

información, que, para cumplir con este propósito, el acervo móvil de dicha

biblioteca amplía más las perspectivas en el ejercicio de este derecho de acceso a

la cultura, a la libertad de leer, etc.

En síntesis, al acudir al sustento legal se tendrán los fundamentos necesarios para

la creación, establecimiento y continuidad de la biblioteca ambulante, y con lo cual

se evitaría el entorpecimiento de las actividades que realice este tipo de biblioteca.

Y más aun, si deseamos que la colectividad del costado oriente de este municipio

tenga el derecho y la libertad de disponer de un acceso a la información

bibliográfica, a través de un acervo público. Aunque también, este mismo recurso

legal se enfoca al reconocimiento de la biblioteca ambulante ante las autoridades

municipales correspondientes, y se pretenda además que la biblioteca ambulante

no sea tomada como un instrumento político para fines electorales.

71

3.6.4 Infraestructura

Este punto es quizás uno de los más difíciles de cubrir debido a la complejidad

que encierra la biblioteca ambulante. Esto lo subrayó porque, a diferencia de las

bibliotecas públicas que disponen de una instalación física previamente adecuada

o adaptada, la biblioteca ambulante precisa de un vehículo con características

específicas que garantice su eficiente funcionalidad. En todo caso, no se trata de

un vehículo que sólo almacene y transporte libros, sino que este debe estar

equipado y con especificaciones que atiendan el tamaño y disposición de la

colección, las medidas de seguridad convenientes y requerimientos en cuanto a

peso y dimensiones, por mencionar algunos.

Así, encontramos que el vehículo es un primer requisito a considerar dentro de la

infraestructura de la biblioteca ambulante; de acuerdo con esto, debemos tener

presente los factores externos e internos a través de los cuales establecer criterios

para la selección del vehículo. En lo que respecta a los factores externos, éstos se

pueden advertir a partir de las vías de comunicación, el tipo de asfalto, las

condiciones climatológicas del municipio y el tamaño de la comunidad que se

pretende atender.

Para el caso que nos ocupa, el costado oriente de Tlalnepantla reúne

características que permiten sugerir la selección de un vehículo con

especificaciones similares al denominado transporte escolar, el cual contempla los

siguientes atributos:

Marca: EUROCAR

Dimensiones: Largo: 7 m. Ancho: 280 Alto: 3.10

Modelo: 1990

Capacidad de Peso: 6.5 Toneladas

Dimensiones del interior: 19.60 m.

72

Equipamiento: Extinguidor, video, televisión, tres asientos en cabina, abastecedor

de agua, canastilla lineal en costados, entre otros.

Garantía de uso: 5 años

(véase Fig. 15, pág. siguiente).

Figura 15. Vehículo marca Eurocar. Apto para acondicionarlo como biblioteca ambulante.

Pero además de lo anterior, es necesario indicar las adaptaciones que se tienen

contempladas al interior del autobús, como son el número de estantes de acuerdo

con el volumen de la colección, la asignación de asientos para el personal que

dará servicio en la biblioteca ambulante, y también el número de sillas y mesas

plegables que transportará, como la sombrilla que se requiera como parte de los

recursos materiales que se vincule a la biblioteca ambulante. Para esto conviene

resaltar lo siguiente:

73

Tamaño de la colección.

Estantería a considerar del interior del autobús.

Número de sillas plegables.

Número de mesas plegables.

Cantidad de sombrillas.

Número de usuarios a los que se dará servicio.

La gran parte de estos recursos mantiene a la atención directamente a los

usuarios, por lo cual debe adaptarse a la comunidad de manera propicia y el

espacio contemplado para organizar el mobiliario alrededor del vehículo

ambulante. Por lo que debemos tener presente que la atención mínima de

usuarios por atender sea de cincuenta y hasta cien lugares, que en un principio

servirá para establecer servicios correspondientes, pero no se descarta que

gradualmente esta cifra se vaya incrementando conforme la asistencia de usuarios

así lo requiera.

En un radio de acción de 60 m2, esto debido a que las condiciones físicas

naturales de los lugares donde se establecen las paradas – las cuales se

detallaran más adelante -, impiden que el número de lugares sea mayor. No

obstante, habrá que tener presente el futuro crecimiento en cuanto a la demanda

de servicio y la amplitud de horario que sea necesario.

Se reconoce que, la inversión para la puesta en marcha de una biblioteca

ambulante, puede resultar a primera vista costosa, pero en comparación con el

establecimiento de instalaciones físicas fijas, como es el caso de la biblioteca

pública, tenemos entonces que el costo resulta menor. Además, debemos

considerar que buena parte de la inversión de la infraestructura puede verse aun

más reducida si se realizan las gestiones necesarias ante las autoridades

municipales correspondientes, y se hacen las adaptaciones pertinentes tanto en el

vehículo como en los demás recursos materiales que hemos enlistado.

74

Esto, insisto, resultaría provechoso ya que solamente se invertiría en la compra

del vehículo, rubros salariales y en gastos de mantenimiento que necesita el

vehículo. Como podemos apreciar, bajo esta última propuesta, se destaca que la

factibilidad económica puede ser cubierta en su totalidad de forma mínima,

evitando con ello un fuerte desembolso económico; por lo cual, la cobertura de

estos gastos deberán correr a cargo de las autoridades municipales

correspondientes.

3.6.5 Sistematización de paradas

Una vez que se hayan cubierto las especificaciones del vehículo, así como los

recursos materiales básicos para el equipamiento de la biblioteca ambulante, es

necesario desarrollar el itinerario, el cual contemple la distribución de paradas, los

horarios de servicios y los lugares donde el vehículo – que hace las veces de

biblioteca ambulante – tendrá pensión después de haber sido utilizado en sus

actividades correspondientes.

Sobre la distribución de paradas, éstas se encuentran relacionadas directamente

con los lugares que previamente fueron sugeridos por la comunidad, sin olvidar las

condiciones propias que se ajustan a los propósitos del programa. Como ya

hemos señalado, las vías de comunicación de esta parte del municipio, se

encuentran en condiciones adecuadas de pavimentación, aunque físicamente la

localidad presenta accidentación en su suelo, esto no obsta para asegurar que las

vías de comunicación sean factibles de transitar.

Observando el plano que corresponde a este municipio, podemos observar que el

costado oriente se encuentra dividido por el campo de golf “El Copal”, mismo que

hace una división entre las colonias de este municipio. Tomando en consideración

esto, se puede establecer un itinerario de rutas en función de una distribución de

ramal, partido del costado oriente hacia el poniente, que contempla seis paradas

75

definidas por las recomendaciones vertidas por la comunidad encuestada, pero

también resulta conveniente indicar que por las observaciones efectuadas de

manera personal en las colonias, me percaté que la ruta a considerar debería ser

modificada en cierta forma, ya que en algunos de los lugares referidos por los

encuestados, si bien es cierto que eran lugares donde mayor concentración

pública reunía, generalmente no cumplía con las características ideales para la

lectura.

Considerando lo anterior, y como puede observarse en el plano correspondiente

de este municipio, se proporciona la distribución del ramal en los seis puntos de

las distintas colonias en las cuales se consideraron pertinentes establecer las

paradas del autobús. Así, podemos apreciar en el plano de la cabecera oriente del

municipio de Tlalnepantla la distribución y la ubicación concreta de los sitios donde

se proporcionará el servicio de la biblioteca ambulante. (véase fig.16-mapa

Cabecera oriente del municipio de tlalnepantla).

76

Fig. 16 -Cabecera oriente del municipio de Tlalnepantla.

77

Por lo que las direcciones sugeridas, son las siguientes:

Parada 1. Dirección: Calle Cerro Alpes esquina Centro de Salud s/n Colonia Jorge Jiménez

Cantú.

Parada 2. Calle Prolongación Tepozanes esquina Tres Marías número 1112 Colonia San

José Ixhuatepec.

Parada 3. Calle Prolongación Argentina esquina Maracaibo s/n Colonia San Isidro.

Parada 4. Calle Emiliano Zapata esquina Ignacio Ramírez s/n Colonia San Juan

Ixhuatepec.

Parada 5. Calle Tarumba esquina Luis Donaldo Colosío n. 700 Colonia La Presa.

Parada 6. Calle Cinco de Mayo esquina Luis Donaldo Colosío s/n Colonia

Teopelulco

Además de la distribución y de la ubicación de las paradas, el itinerario contempla

inicialmente un horario de servicio de 10:00 AM a 17:00 PM de lunes a viernes,

sábados y domingos de 08:00 AM a 18:00 PM. Lapso de tiempo en el cual los

usuarios podrán consultar los acervos de la biblioteca ambulante.

Lo cual representa que, aproximadamente cada dos o tres días, las paradas se

harían por la biblioteca ambulante, lo que garantizaría el acceso y uso frecuente

de la información, por parte de los usuarios. Probablemente una de las

desventajas es que no se les daría una atención cotidiana y permanente todos los

días, pero si tenemos que subrayar que los usuarios tendrán conocimiento de la

ruta que seguirá la biblioteca ambulante, para permitirles ser asiduos usuarios de

la misma. Además, hay que tener presente que este servicio de biblioteca

ambulante es un complemento y apoyo de la biblioteca pública fija.

78

3.6.6 Programa de Difusión y Promoción.

Para elaborar un programa de difusión que permita a la población de esta parte

del municipio de Tlalnepantla conocer la existencia de un servicio de biblioteca

ambulante, no podemos soportarlo en rutinas anquilosadas que son establecidas a

través de la euforia momentánea, sino más bien replantear la utilización de medios

de mayor penetración entre la comunidad. Con esto quiero referirme a que la

utilización de medios de promoción como los dibujos en cartulinas o meros folletos

rústicamente elaborados, poco contribuirá en la promoción que se pretende. Por lo

que, si se desea una mayor promoción y con ello del conocimiento de la biblioteca

ambulante, es necesario contemplar la utilización de medios más ambiciosos,

como son los spot en la radiodifusora local que transmite su señal en el centro de

Tlalnepantla, o también en la elaboración de folletos y volantes que serán

distribuidos entre la comunidad en los lugares públicos de mayor concentración;

es decir, la promoción debe ser lo más ambiciosa posible para obtener a través de

la misma el impacto de difusión que requiere la promoción de la biblioteca

ambulante entre la comunidad donde se van a proporcionar los servicios.

Inicialmente, para la difusión de la biblioteca ambulante en la radiodifusora local

del municipio de Tlalnepantla, es necesario elaborar un spot que a manera de

comercial difunda entre la comunidad, al menos, el objetivo de la biblioteca

ambulante, sus servicios y los lugares donde harán sus recorridos durante la

semana. En la elaboración del mencionado mensaje cultural, será necesario

contar con la participación de profesionales de la comunicación y, desde luego, del

bibliotecario, para que así ambos proporcionen las ideas y el mensaje que mejor

impacte a la comunidad.

Asimismo, en dicha elaboración, será necesario que el municipio facilite el equipo

y la infraestructura requerida para la grabación del mencionado spot, y así evitar

una erogación económica adicional. En atención a esto, se sugiere que el

79

mensaje cultural sea transmitido cada treinta minutos en espacios matutinos y

vespertinos, en lapsos de seis horas en cada turno, y garantizar con esto la

atracción y conocimiento sobre el servicio de biblioteca ambulante orientado para

el costado oriente del municipio de Tlalnepantla. Se reconoce que este

planteamiento a primera vista resulta ciertamente difícil de lograr, pero hay que

tener presente que en la gestión de la elaboración y promoción de este spot, será

necesario considerar la capacidad de negociación tanto del bibliotecario

profesional como de las autoridades inmediatas correspondientes, y de hecho,

habría que señalar que una vez aceptada la propuesta de elaboración, el producto

final debe ser transmitido antes y durante la puesta en marcha del servicio de

biblioteca ambulante.

Vinculado a lo anterior, en la zona correspondiente al costado oriente del

municipio de Tlalnepantla, existe un servicio de Tele cable que sirve

exclusivamente a esta zona; a partir de este servicio, también se recomienda

elaborar otro spot promocional que, aunque ciertamente implica un costo, puede

ser utilizado para la difusión del servicio de biblioteca ambulante. En términos

similares a la elaboración del spot radiofónico, el spot televisivo mantiene la

ventaja de impactar todavía más a la población de la zona que estamos

analizando, pero con la atenuante de que el servicio de Tele cable no lo contrata

la población en su totalidad, pero pese a esto, es bien sabido que en términos

generales la adquisición de este servicio resulta bajo en costo por lo que la gente

la adquiere en su gran mayoría. Así, este medio resulta ser otra alternativa a la

cual se puede acudir para realizar la promoción de la biblioteca ambulante. Cabe

puntualizar que en la contratación de este servicio, las negociaciones que se den

entre las autoridades municipales y los dueños de este consorcio, deberán tratar

de ocupar los espacios dedicados a la difusión del municipio en materia de

educación y difusión de la cultura, para que en esos espacios sea insertado el spot

de la biblioteca ambulante sin causar una erogación económica para las

autoridades municipales.

80

También, tenemos que otro recurso para la difusión del servicio es el que se

refiere a la asistencia de la Asociación de sonideros (Sonolux) que existe

gremialmente en el costado oriente de Tlalnepantla, quienes pueden fungir como

un medio alternativo para que la difusión de la biblioteca ambulante sea otorgada.

En la utilización de estos medios – los sonidos – será preciso diseñar un mensaje

similar al que se pretende elaborar para la radio local de Tlalnepantla, y que será

repartido entre los dueños de los equipos para que sea transmitido en los eventos

donde se presenten y dar así a conocer la existencia de una biblioteca ambulante.

Una de las razones más sólidas para apelar a estos medios, es que resultan ser

de alto impacto de penetración entre la comunidad de esta zona, e incluso,

podrían proporcionar sus servicios de difusión en un medio de transporte,

utilizando un equipo básico de sonido. Un aspecto que debe quedar bien definido

en el costo para la contratación, es que los gastos deben ser derogados de los

impuestos que los dueños de los equipos de sonidos le entregan al ayuntamiento,

para que de esta forma la colaboración se mutua entre ambas partes. En suma,

apelar a este medio como una alternativa de difusión no deja de ser una propuesta

viable y convincente para los propósitos de difusión que se pretende establecer.

Una posibilidad más de difusión la tenemos en la elaboración de cárteles y

posters, que pueden ser distribuidos, por una parte, entre las rutas de transporte

público que proporcionan sus servicios en esta comunidad, pretendiendo con esto

que el conocimiento de la biblioteca ambulante sea masivo y penetrante; por otra

parte, es necesario la distribución y colocación de posters en los sitios de mayor

afluencia pública, como son los mercados, lecherías, iglesias, bibliotecas públicas,

casas de cultura, grupos de autoayuda – alcohólicos y neuróticos anónimos - y

centros deportivos, por mencionar algunos espacios. Cierto es que para la

realización de esta promoción es necesario disponer de recursos humanos para

que lo planeado alcance su objetivo; por lo tanto, será menester tener la

colaboración del personal de las bibliotecas públicas de la zona, como parte del

trabajo que desarrollan cotidianamente; para así garantizar una correcta

eficientación.

81

No se descartan la existencia de otros medios masivos que permitan la difusión de

la biblioteca ambulante, pero los que mencioné a lo largo de ese apartado parecen

ajustarse a las necesidades que se pretenden darles cobertura de manera

inmediata y mediata. Pero, efectivamente, la adopción de otros medios masivos de

difusión para la atracción de usuarios entre la comunidad, no queda agotado en la

presentación que se mencionan y más bien solo abre un breve panorama que

permite iniciar la difusión de usuarios, sin dejar de lado la posibilidad de retomar

otros tantos medios de difusión que existen para este propósito y que pudieran ser

menos costosos y con poder de impacto efectivo.

3.6.7 Instrucción al usuario.

Decididamente, el establecimiento de una biblioteca ambulante requiere, además

de los factores anteriores, un programa activo de instrucción a los usuarios para

que éstos sean considerados como futuros asiduos consumidores de información

y no meros espectadores de la misma; ya que el objeto material que representa la

biblioteca ambulante, por sí sola, no va a crear lectores sino es con una intensa

atención hacia la formación de los usuarios que a ella se acercan.

Por eso, la biblioteca ambulante debe crear un programa de formación de usuarios

el cual tenga como objetivo general crear en ellos una cultura permanente hacia el

uso y manejo de la información, misma que contribuya a la solución de problemas

cotidianos así como otros que se vinculen con la educación, la recreación, la

cultura, por mencionar algunos de los ámbitos en los cuales se intentará aplicar la

información que utiliza; sin olvidar, claro está, la superación de problemas sociales

que se presentan en la zona como lo son la drogadicción, el alcoholismo, la

prostitución, el pandillerismo, la violencia intrafamiliar, la delincuencia, etc.

Así, paralelamente al establecimiento de la biblioteca, será necesario establecer

un programa de formación simultáneamente al ofrecimiento de servicios. Entre los

82

puntos que deben contemplarse figuran aquellos que se orientan a la estimulación

de hábitos de lectura, aunque también será preciso indicar que la utilización de

medios electrónicos, como la utilización de la computadora, debe estar incluido en

el programa de formación.

En un primer reconocimiento que se obtuvo por medio del diagnóstico, se logró

detectar que la población, si bien no se encuentran profundamente al margen de la

información, tampoco podemos afirmar que la utiliza en forma eficiente y

constante. Más bien, el término medio en que se encuentran, induce a plantear el

establecimiento de un programa que retome la experiencia que tienen en cuanto al

manejo de la información, pero también apreciar a aquellos ciudadanos que se

encuentran en situaciones de pleno desconocimiento acerca del uso y manejo de

la información. De acuerdo con esto, en un primer módulo sería necesario

establecer como contenido inmediato un panorama acerca de la información, la

biblioteca y sus servicios. En un segundo módulo dar conocer la importancia del

uso y manejo de la información, así como su aplicación en la vida cotidiana de la

comunidad. En el tercero, se propondría impartir una serie de hábitos que incidan

en la lectura como proceso intelectual para la utilización de la información, y

finalmente, se contemplaría la incorporación a la computadora como un objeto

material que permite el uso y manejo de la información.

A reserva de profundizar en esta propuesta, lo sugerido son tan sólo las grandes

líneas que deben contemplarse en los contenidos del programa de formación de

usuarios, aunque para esta actividad será necesario establecer en cada parada de

la biblioteca ambulante una programación específica que garantice la continuidad

en formación de los usuarios, atendiendo, desde luego, la formalidad que exige el

curso, como también las líneas y materiales didácticos que se requieren para la

impartición del curso.

Por otra parte, algo que debe tenerse presente es la conformación de grupos de

acuerdo con las edades de los usuarios, pero tratando de hacer mayor énfasis en

83

la comunidad infantil y juvenil, para que estos sectores puedan ser promotores del

manejo y uso de la información en su núcleo familiar y favorecer así no sólo su

asistencia a la biblioteca ambulante, sino estimular el hábito a la lectura y mejorar

por este medio su superación individual.

La efectiva realización de un curso de formación de usuarios para la biblioteca

ambulante, se insiste, radica en una eficiente planeación que se realice del mismo.

Con esto se hace hincapié que en el proceso de planeación se tienen que

incorporar aspectos tales como objetivos, metas, diagnóstico, políticas, criterios y

acciones que permitan afrontar y solucionar la problemática vinculada al uso y

manejo de la información en la comunidad, lo cual es el objeto de nuestro estudio.

En caso contrario, los objetivos que se pretenden alcanzar con la implementación

de este curso, nunca serán cubiertos, y lo que es peor, la comunidad se verá

profundamente afectada.

De acuerdo con lo expuesto hasta aquí sobre la necesidad de establecer e impartir

un curso de formación de usuarios, esencialmente se han presentado las líneas de

acción a considerar, pero, debido al espacio disponible en nuestra investigación,

será necesario profundizar en un estudio que de forma separada se realice y

abunde concretamente la problemática a la que estamos haciendo alusión. Con

esto no se pretende eludir esta actividad dentro de la propuesta, más bien, lo que

realmente se desea es expresar que, debido a su importancia, bien merece una

investigación de amplio alcance.

3.6.8 Colección.

Otro aspecto relevante, y por lo mismo fundamental para establecer una biblioteca

ambulante, es aquel que se refiere a la colección de material bibliográfico que

debe estar integrado en dicha biblioteca. Para este fin, las recomendaciones que

algunas normas sugieren resultan provechosas, aunque no siempre se ajustan a

las condiciones económicas y culturales que privan en una comunidad como la

84

que estamos tratando. No obstante, lo que si resulta provechoso distinguir, es que

la integración de la colección debe estar fundamentada en las necesidades de

información de la comunidad, que como ya hemos apreciado en el diagnóstico que

se realizó, en el se detectó que la sugerencia de la muestra encuestada tendía

hacia la inclusión de información que se refiere a la de carácter general, enseguida

la que corresponde a la educación, en tercer sitio la información relacionada con el

arte y la cultura. Pero si esta primera aproximación efectivamente cuantifica las

necesidades de información de una parte de la comunidad, no debemos estar

totalmente convencidos que efectivamente estos ámbitos del conocimiento

debieran ser atendidos a través de un mayor número de documentos dentro de la

colección.

Más bien, se necesita construir la colección de la biblioteca ambulante a partir de

las necesidades de información de la comunidad, pero teniendo presente que el

tamaño del acervo que se tiene contemplado para nuestro tipo de biblioteca es

aquella que en cantidad suma 3000 volúmenes; mismos que tienen cabida en el

interior del autobús, y no más de esta cifra, ya que se rebasarían tanto la

capacidad de carga del bibliobús como los riesgos implicados en ello. Cabe

recordar que deberán estar presentes especialistas como el bibliotecario

profesional, libreros, promotores de lectura, entre otros, que deberan conformar un

comité de selección de material documental, para la integración de una colección

central con una cantidad de volúmenes que ya he referido. Desde luego que en la

conformación de la colección se debe contemplar tanto monografías, obras de

consulta, publicaciones periódicas, material audiovisual e incluso digitalizado. Por

lo que el comité debe estar atento a este tipo de material, que debe tener como

principios elementales tanto la cantidad como la calidad, para garantizar un acervo

lo más completo posible y disponer de una colección que efectivamente de

cobertura a las necesidades sociales de información de la comunidad, aunque de

entrada se debe estar consciente que debe existir un presupuesto que apoye y

complemente la integración del acervo.

85

En caso contrario, aun con la ausencia de una partida presupuestal para la

adquisición de materiales bibliográficos para la biblioteca ambulante, no se debe

pasar por alto la integración de un comité para la conformación del acervo

bibliográfico, evitando alimentar la colección con documentos que no sean de

interés para la comunidad a la que se le ofrecerá la información, o de aquellos que

ni siquiera son utilizados en la biblioteca; aunque aquí, se deberá tener cuidado de

que probablemente éstos documentos que no se utilizan, puedan ser interesantes

pero que nunca se promueve su uso, como ocurre generalmente en muchas

bibliotecas públicas.

Conforme a lo recomendado, habrá que entender que los procedimientos para la

selección de materiales documentales son similares a los establecidos para una

biblioteca pública, aunque se tiene que ser cuidadoso, pues si bien se trata de una

comunidad idéntica, habrá que comprender que las condiciones entre un tipo de

biblioteca y otra son hasta cierto punto distintas, pues mientras que la primera

dispone de un local ya establecido, en la biblioteca ambulante, precisamente, aun

con sus paradas correspondientes, andará circulando de un lugar a otro, lo que

nos da como resultado, además, que la conservación física de los materiales

pueden sufrir un deterioro; razón ésta que mueve a pensar no sólo en un material

documental de calidad en cuanto a contenido, sino también en el formato físico de

los materiales, tanto impreso como digital, que garanticen su preservación.

Finalmente, la integración del acervo de una biblioteca ambulante se circunscribe

a las recomendaciones técnicas que se emiten desde la línea de la literatura

especializada del proceso de Desarrollo de Colecciones. Las cuales proporcionan

la orientación y seguimiento adecuado que beneficia tanto a la institución que

presta el servicio como a los usuarios mismos. No podemos desconocer las

recomendaciones que hacen referencia a tal proceso, y más, si no son tomadas

en consideración, la selección de material bibliográfico, guiado por el empirismo,

nos conducirá a la creación poco atractiva para el usuario y repercutirá en el

servicio que proporcione la biblioteca ambulante.

86

Conclusiones La presencia de una biblioteca ambulante en la actualidad resulta tan acertada

como cuando fue ideada en un principio tiempo atrás. Esto viene a consideración

porque con todo y el uso de tecnología de información actual, la existencia de

grupos marginados socialmente de las ventajas de estas tecnologías, aun

precisan de los servicios de la biblioteca ambulante. El caso del costado oriente

del municipio de Tlalnepantla, es una tipificación de lo que estoy aseverando.

Por tal motivo, la propuesta para establecer una biblioteca ambulante en la

localidad que he venido haciendo referencia, ofrece más ventajas y beneficios de

los que inicialmente se imaginan; esto sin entrar en conflicto o competencia con

las actuales bibliotecas públicas establecidas en el costado del municipio, y más

bien, resultan ser un elemento que contribuyen a la promoción de los servicios que

ahí se ofrecen, si así se desea.

De esta forma, al efectuar el diagnóstico correspondiente en la comunidad se

identificaron las condiciones físicas de la zona, pero también se pudo observar

que el interés de las personas hacia la información no deja de ser atractiva, pero

desafortunadamente, las bibliotecas publicas actualmente establecidas, son

desconocidas por la mayor parte de la comunidad, esto provoca que la existencia

a ellas sea casi nula, y que se carezcan de programas de promoción y difusión

para cambiar completamente la visión sobre la existencia a dichas unidades de

información.

Así, la biblioteca ambulante no sólo puede contribuir a la difusión de las bibliotecas

publicas, sino que también convertirse en un espacio propio que contribuya al

mejoramiento de las condiciones sociales de la comunidad, combatiendo males

sociales como la drogadicción, el alcoholismo y el pandillerismo que priva en esta

zona, a través de la información que se proporciona con los materiales

bibliográficos de sus acervos, pues no hay que olvidar que la utilización de la

87

información se encuentra vinculada al desarrollo de la educación, y por esto la

biblioteca ambulante es un medio fundamental que contribuye para alcanzar esta

meta.

De esta forma, la biblioteca ambulante en este costado municipal, plantea

objetivos plenamente definidos para su cumplimiento, pero a los cuales se les

debe proporcionar los recursos necesarios para que el desarrollo de sus

actividades se vean fortalecidas y le permitan la continuidad y permanecía a pesar

de los cambios municipales que se suceden cada 3 años. Por otra parte, el

programa de biblioteca ambulante, debe estar libre de cualquier protagonismo

político tan característico en esta zona, y por lo tanto, con el establecimiento de la

biblioteca ambulante lo primero que debe atenderse son la satisfacción de las

necesidades de información de la comunidad, manteniendo un programa

permanente de formación de usuarios, pero ambos distanciados de cualquier

postura política, y más bien, procurando un acercamiento constante con la

comunidad para que sea esta misma quien garantice su permanencia.

Las consideraciones expuestas a lo largo de nuestra investigación, permiten

apreciar que la biblioteca ambulante dentro de esta zona se sitúa como un espacio

social que, bien proporcionado, redundarán en beneficios para la comunidad, pero

que también pueda ser extensivos hacia otras partes del mismo municipio donde

aparezcan condiciones similares y consideren necesario el establecimiento de una

biblioteca ambulante para superar la precariedad económica y social en que se

encuentran sus grupos sociales.

Aunque parezca extraño, la utilización de las tecnologías de la información en este

costado municipal, continúan sin ser del todo conocidas, y lo cual, lejos de ser un

atraso resulta una oportunidad para que la biblioteca ambulante contribuyan a un

acercamiento gradual hacia estas tecnologías, toda vez que la misma biblioteca

ambulante sea equipada con los recursos necesarios para que provoque una

vinculación con las tecnologías electrónicas.

88

Por último, a reserva de materializar la propuesta a través de las autoridades

municipales correspondientes, el protagonismo del bibliotecario profesional será

valioso para que, desde la comunidad, misma inicie un trabajo de convencimiento

para la creación de este espacio público. Con todo, la presente propuesta se suma

a otras tantas que pretenden vincular a la información con grupos sociales que

presentan situaciones criticas de marginación y pobreza, y con esto subrayar que

nuestra función social como profesionistas de la biblioteconomía se encuentra

siempre latente en proyectos de esta naturaleza.

Finalmente, el producto aquí obtenido espera ser un documento que contribuya al

entendimiento de una problemática tan compleja como interesante, digna de

asumirse como objeto de estudio de futuras investigaciones.

89

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92

Anexo 1

CUESTIONARIO

Con el objeto de identificar las necesidades que se presentan en el costado

oriente del municipio de Tlalnepantla, respecto al acceso a la información,

solicitamos su colaboración para responder las siguientes preguntas. Gracias.

I Datos Generales:

Colonia______________ Sexo: (M) (F) Edad_______

Nivel de estudios: Ocupación actual

a) Primaria a) Estudiante

b) Secundaria b) Trabaja

c) Preparatoria c) Ama de casa

d) Licenciatura d) Desempleado

1. Señale los servicios con los que dispone en su localidad:

(a) Energía eléctrica. (b) Alumbrado público. (c) Agua potable. (d) Pavimentación.

(e) Teléfono. (f) Transporte público. (g) Vigilancia. (h) Drenaje y alcantarillado.

(i) Espacios culturales y deportivos. (j) Médicos.

2. Los servicios educativos con los que cuenta su localidad son:

Suficientes. (b)Insuficientes. (c)Deficientes. (e)No sabe.

93

3. Señale los grupos sociales a los que asiste con mayor frecuencia:

(a) Educativo. (b) Culturales. (c) Deportivo. (d) Religioso. (e) Sindicales. (f)Otros.

4. De acuerdo a su conocimiento, indique los problemas a los que se enfrenta con

mayor frecuencia en su localidad:

Pandillerismo. (b) Drogadicción. (c) Inseguridad. (d) Alcoholismo.

5. Tiene conocimiento sobre la existencia de la biblioteca pública en su localidad:

Si. (b)No.

6. Su asistencia a la biblioteca pública de su localidad es:

Frecuente. (b) Esporádica. (c) No asiste.

7. A través de que medios ha identificado los servicios que presta la biblioteca

pública de su localidad:

(a)Televisión. (b) Prensa. (c) Radio. (d) Propaganda impresa. (e) Personas.

(f) Ninguno.

8. Qué información consulta con mayor frecuencia en su vida cotidiana:

9. Para solución de tareas escolares o problemas cotidianos prefiere:

(a) Acudir a la biblioteca pública. (b) Solicitar la orientación de especialistas.

(c) Lo resuelve a través de familiares. (d) Utiliza internet. No hace nada.

94

10. Los fines de semana (sábado – domingo) dedica la mayor parte del tiempo a:

Familia. (b) Practicar deporte. (c) Descansar. (d) Ver televisión. (e) Leer.

(f) Religión.

11. Además de los medios masivos de comunicación (radio, televisión, cine,

periódico) de que otra manera se informa:

(a) Familia. (b) Maestros. (c) Religiosos. (d) Amigos.

12. Desde su punto de vista ¿cuáles son los sitios de mayor concurrencia pública

en su localidad?

(a) Iglesia. (b) Tianguis. (c) Lechería. (d) Parques. (e) Otros.

13. ¿Qué tipo de información le agradaría conocer para leerla los fines de

semana?

(a) General. (b) Religiosa. (c) Psicología. (d) Educación. (e) Científica.

(d) Arte. (e) Cultura. (f) Historia.

14. Si se estableciera una biblioteca móvil cerca de su comunidad los fines de

semana ¿acudiría?

(a) Frecuentemente. (b) A veces. (c) No asistiría. (d) No sabe.

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Anexo 2 Cédula de Observación.

Colonia:_________________________ ubicación geográfica: N. S. E. O.

1 ¿De acuerdo a la infraestructura la colonia puede ser considerada:

1. Urbana 2. Semiurbana

2 ¿La colonia dispone de los servicios públicos: Si No

3 ¿Cuales son las condiciones climáticas que prevalecen a lo largo del año.

4 ¿Los sitios de mayor concentración publica se encuentran en:

5 ¿La localidad dispone de gasolinera suficiente? Si No

6 ¿Numero total de escuelas públicas distribuidas en la localidad?

7 ¿La población se caracteriza en su mayoría como:

a) Indígena b) Urbana c) Ambos

8 ¿Las vías de comunicación de la localidad se encuentran:

a) Con asfalto b) Terrecería

9 ¿La característica vial de la comunicación son:

a) Recta b) Estrecho c) Amplia d) Curva

10 ¿Cuales son los medios de transporte que mayor se utilizan:

a) Automóvil b) Autobús urbano c) Otros

96

11 ¿Cual es el vehículo mas adecuado para el transporte en las vías de

circulación de ésta localidad:

97