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.. " , - . , I -, " - REPUBLlCA ARGENTINA SECRETARIA DE ESTADO DE AGRICULTURA Y GANADERIA DE LA NACION INSTITUTO NACIONAL DE TECNOLOGIA AGROPECUARIA· CENTRO REGIONAL PAMPEANO DE TECNOLOGIA AGROPECUARIA ESTACION EXPERIMENTAL AGROPECUARIA DE RAFAELA PUBLICACION TECNICA N.O 2 FUNDAM(NTAl(S DI LA LABOR y DI DI LA AGDOPI[UADUA RAFAILA RAFAELA . PROVINCIA DE SANTA FE 1960

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REPUBLlCA ARGENTINA

SECRETARIA DE ESTADO DE AGRICULTURA Y GANADERIA DE LA NACION

INSTITUTO NACIONAL DE TECNOLOGIA AGROPECUARIA·

CENTRO REGIONAL PAMPEANO DE TECNOLOGIA AGROPECUARIA ESTACION EXPERIMENTAL AGROPECUARIA DE RAFAELA

PUBLICACION TECNICA N.O 2

DBJ~TIVOS FUNDAM(NTAl(S DI LA LABOR ~XP~RIM~NTAL D~ IXIIN~ION y DI FO~i~NTO DI LA ~STA[lON IXp~nIMINTAl AGDOPI[UADUA D~ RAFAILA

RAFAELA

. PROVINCIA DE SANTA FE

1960

ESTACION EXPERIMENTAL AGROPECUARIA De RAfAfLA

Rafaelc:

Director: Ing. Agr. Alfredo D. Villar

Sub-director: Irig, Agr. Alfonso' R. Albrecht

Investigaciones Agropecuarias

Ing. Agr. José M. Alonso

" " Héctor F. Tellechea

" " Horacio E. Monti

11 " Israel Feldman

" ,,' Horacio J, Pacagnini

" " Ralf von Soubiron-

Ing. Quím. Rinaldo A. Brero Dr. en M. V. Aldo De la Fuente

Agr. Juah c. 'Raña

" Juan A. Marti " Alberto F. Cuevas /1 Edgardo N. Cuevas

Extensión y Fomento Agropecuario

Jng. Agr. Elías Blasco Agr. 'Ricardo R. Gutiérrez

Maestra Normal María del C. Martínei

San Francisco

S.an Justo:

Gglve~.

Ing. Agr. Ovidio V. Cardinali /1 " Edgardo H. M. Petrucci

Agr. Américo A. Milani Maestra Normal Martha B. Damiano

/1 "EIsa A. V ázquez .

Ing. Agr. José E. Blanco M.testra Normal Ana M. Rodríguez

Ing. Agr. Luciarto J. Almirón Agr. José A. Blanchard

Maestra. Normal María E. Defa~ot

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Obietivos fundamentales de la labor experimental, de . extensión y de . fomento de la Estación Experimental

Agropecua.ria de Rafaela

Ubicación geográfica

La Estación Experimental Agro­pecuaria de Rafaela está ubicada (j kilómetros al norte de la ciudad (Iel mismo nombre,· sobre la ruta

nacional n Q 34-, en el d~partamen­lo Castellano ... de la provincia de Santa Fe.

Sus coordenada>, geográfica~ .on: 32°15' de latitud sur y 61 °27' rl., longitud oeste y su altulra sobre .. 1 nivel de] mar es de 95 m.

Area de influencia

La ciudad de Rafaela cs el cen_

tro de un área de 5.588.300 ha de

oóuperficie, COn rasgos fisiográficos ~. climáticos relativamente unifor­

lile", y en la que tienen un gran predominio las explotaciones tam­

Iwras, todas ellas muy similares en ,II~ características y problemas, co­mo resultante· de una evolución paralela.

Integran esa área los departa' mentos Castellanos, San Justó, La Capital, Las Colonias, San Martín, San Jerónimo, San Cristóbal y San J listo (Córdoba), que constituyen

POR SU PERSONAL TECNICO

la zona de influencia natural de doba) , con unos 70km de ancho, la Estación Experimental Agrope­cuaria de Rafaela, con excepción de los distritos cpsteros de los de­partamentos La. Capital· {Santo Tomé,. Sauce Viejo y el mtmicipi·o de Santa Fe) y San Jerónimo

(Arijón, Coronda, San Fahián, Barrancas, Díaz, San J Illián, Puer_

to Gaboto y Maciel), muy dife­rentes por sus condiciones ecoló­gicas y por el predominio de las explotaciones hortÍcolas y la pe­

queña propiedad.

En la figura 1 se ve el área de

influencia de la Estación E~peri­mental de Rafaela, que coinci¿e

con la .zona de concentración de

la producción de leche para in'· dustria (fig. 2).

Aspecto general

Se trata de una llaDl.:.!ra cuya al­tura sobre el nivel del mar prome'

dia los 100 m. La continuidad del relieve se ve

apenas interrumpida por dos fran­

jas más elevadas y onduladas IJue corren de norte a sud: tina al este de la laguna Mar Chiquita (Cór-

y la ot~a, más angosta, al éste del departamento San Justo, en la pro­vincia de Santa ;Fe;

El curso de agua'más importan­te es el río Salad9, que colecta las aguas de los sectores norte y cen­tral de la provincia de Santa Fe •.

Hacia el noreste de la zona, el sistema de los Saladillos Amargo

y Dulce hace lo propio con las aguas de esa parte.

La laguna de Mar Chiquita re-. cibe ias aguas de los ríos Primero

y Segundo y' oC¡I"i'onalIIi~nte de­otros muchos cur~os de·~guá.

Al sud están los Coronda Pri­mero, Segundo y Teréero, y el

arroyo- MGñje que recogen ··la8 aguas de esta pa;t~.· . - -' .. .

Las aguas. subterránell;8 profun­das son saladas. Las napas supe­

riores son mejores, pero a veces se mez~an con las inferiores; ade­más, nunca son muy ricas porque

la infiltración es difícil por lo

compacto del subsuelo .. La primera. napa se encuentra

generalmente a los 10 m de pro­

fundidad.

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Fig. 1. - Area de influencia dela ES,tación Experimental Agropecuaria de Rafaela, provincia de Santa Fe

Clima •

Para el análisis del clil}Ja de la zona se han utilizado los datos del Observatorio' Metereológico de la Dirección Nacional de Metcreolo­gía, ubicado en la 'Estación Expe­rimental de Rafaela.

La variación que naturalmcnte existe entre distintos puntos den­tro dd área considerada no afecta de manera sensible la cllisificación general del clima.

En el cuadro 1 se dan los dato,. climáticos de Rafaela.

La variación anual de las llu­.:Vias caidas '·es grande, cxistiendo añósex~esivamente lluvio~os o se­cos que' se apartan consiflerable­mente de la ,media.

En generai, los inviern<,>s son se_ cos, correspondiendo I!- julio las menores precipitaciones; las 'llu­vias se 'producen espccialmente desde primavera hasta mediados de otoño, siendo marzo'el mcs má~ lluvioso .. Son frecnenJes los perío­dos de sequía. que se extienden

hasta bien entrada la primavera y, durante los meses de 'verano,

lapsos más o menos prolongado!' sin lluvias, que' acentúan .los efec­

tos de las altas temperaturas. El promedio anual de lluvias

(934,(}mm) se produce en untér­min~ . de 76 precipitaciones, las

• Fuentes: Datos del Observatorio Meteorológico

de la E~taci6n Experimental Agropecna­ria de Rafaela (Santa Fe).

Koeppen, W. (1948). Climatología. Edi­ción castellana de Fondo de Cnl tnra Eco­nómica (Mé'xico). '. Koeppe, C. E. y De Long, G. C. (1958). Weathe¡' and climate. McGraw-Hill.

Knoche, W., Borzacov, V.' y Maurs­tad¡ A. (1946. Y 1947) El clima de la Re­pública il¡·gelttilla. Geografía de la Repú­blica Argentina, tomos V y VI, edición de la ~ociedad Argentina de Estudios Geográficos.

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REFERENCIAS: .. CREMA YCASEINA 0ClUESO -VARIOS 'PUNTO CAfJ4 25 MILLONES OC LITROS

Fig. 2'~i Distribución de la producción láctea ind strial del pais (según la Dirección de lecheria de la Secretaria de Estado de Agr cultur.a y Ganaderfa de la Nación)

que a' veces son de carácter to­rrencial, en especial las estivales.

No hay delimitaci~n bien neta de las cuatroestacioIies. El perío­do estival, prolongado, se extien­de desde octubre hasta fines de marzo. Tanto el otoño como la primavera son muy breves-y el in­vIerno corto y relativamente ~ua· ve. Julio es el mes más frío y cOn mayor número de heladas, y ene-'

.ro el más 'cálido, pero suelen re­gistrarse temperaturas "completa­

mente anormales, en cualquier pe. ríodo del año.

El lapso libre de heladas va de octubre a mayo, pero ocasional­mente pueden producirse ya a' fí· nés~de marzo o hasta fines d~ octubre y~omo excepción hasta diciembre. /

Las granizadas son poco fre­cuentes; se producen generalmen­te dur~nte la estación" cálida.

La humedad relativa es alta, particularmente durante los me­'ses invernales, no obstante las es-... ' . . Ca,S8S-- precIpItacIOnes que se reglS:-. tran en )osmismos.

Los vientos (lominantes son los de los sectores este, Jloreete, su­deste y sud; los del norte, aunque frecuentes, no lo son tanto .como los deJos otros sectores.D~ mane­ra general, los de los cuadrantes' N y NÉ son cálidos y húmedos, y los del sud secos y fríos, en corres­pondencia con los movimientos del frente polar.

El climograma que-se aCOlnpa' ña (fig. 3 ) muestra gráficament~ las c~racterísticas sob r e s alientes del cÍima: meses de dicieU;k~e:jr enero cálidos y húmedos; f~b~er~, marzo,abril, octubre y novieit¡­bre 'templados y h~edos; may,o, agosto y setiembre templ~d,ps y:,~e-

. '. _.' -'.' ~.

CUADRO 1

Datos climáticos de Rafaela •

Ll/.!.via Temperatu¡'a e/l o e Mes .llláxilltl! Múiima

Cantidad

milI Día8 Media de heladas ab80luta absoluta

Euero· .... , ..... 132,7 8,8 26,0 42,0 2,5 O Febrero ......... 94,8 6,9 25,0 .41,3 8,2 ° Marzo .. , .. , ... , .166,3 8,6 22,4 40,0 4,1 ° AbriL ....... , .. 88,0 6,3 .18,1 38,2 0,7 0,2 May? .......... 43;7 4,6 15,5 34,.2 -3,7 2,4 Junio ........... 26,6 6,0 12,8 SI,3 -7,0 .4,2

Julio ........... 24,4 3,3 12,7 32,3 ,-9,5 í;l,6 Agostó.~. ; ...... 29,2 3,6 18,5 37,0 -5,9 5,6 Septiembre; ..... 41,3 5,5 15,8 40,6 -9,0 1,5 Octubre ........ , 86,5 7,2 18,9 42,2 -0,4 0,06 Novieq¡JJrli, ., ... -' • 96,,7 6,7 22,0 40,7 2,2 ° Diciembre, .... " lÍO,4 7,9 24,7 43,5 0,8 0,06 Prumedio anuál. , 934,6 76,0 18,9 22,7

.* Los prómedios<le liuvia y tempe~aturas media, máxima y mínima absolutas, corresponden al período 1934-1958 .. Los correspondientes al número de días.de lluvia y cantidad de heladas, al período 1944-1958.

cos; junio y julio frescos y secos, . que corresponden al clima C f w a (h) de Koeppen, (temp1.ado húme· do, seco en invierno, con tempera­tura media estÍval superior a 22° C y media anual superior a 18° C).

Suelos

, Su origen sOn los limos y loess de­positados durante los períodos hú­medos y desérticos, respectivamen­te, del cuaternario, Sobre ellos hay una cap.a vegetal de espesor varia­ble, generalmente de ,unos 30 cm.

Son suelos ", arcillo-arenosos, me­

dianamente~ompactos, de subsue-

10.arcilloso. . La exp~o~ación preliminar de la

fertilidad de los mismos indica que ~stán bien provistos de mate. ria orgánica (2,2 a 3,4 %), la pro· visión de nitrógeno. (0',134 a· .0,195 r~) es mediana a normal, hay deficiencia de calcio y buena provisión de potasio (0,034 a

0,044 %).

Se evidencia 'también una gene­ral pobreza de fósforo (cuadro 2) aunque a profundidades variables

. entre 0,70 a más de 2 m se encuen­tra una zona rica en este ele~

mento, El pH actual de la capa -'ara~)le

oscila entre 5;3 y 6,3 lo que rev'ela

una neta tendencia ácida.

Vegetación '

La vegetación de la zona es ex­presión de la uniformidad gene­ral del clima y la topografía.

Para Parodi corresponde al sec­tor sub-chaqueño de la e8tepa

, l!'uentes: Parodi, L. R. et alto (1947) La vegeta­

ción en la .d ¡·gentina. G~ografía de la Re­pública Argentina, tomo.V IU, edición de. la Sociedll,d Argentinu de Estudios Geográfico~.

Frenguelli, J. (1941). Ra8goB P¡'illcipale8 de la fitogeograjía argentina. Publicación. Didáctica UO 2 del MUlleo de La Plata.

Ragonese, A. ~~ (1941). La.vegetación de la tn-ovÚ¡o!á. d~ Sqltta J!'e(R . .J.), Rev. Darwiniat)~, ~,?!poV. .

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Fig.3. '- CliinQgrama da ~afáala.

CUADRO 2\

Contenido de fósforo en suelos de la zona'

Localidad DepaJ'tarnento

Virginia"",,'" , Ca~tellallos

Fraga"",.",." , » Hnmberto 1" »

Naré"",," "."" San Just;,

LagullIl Paiva. ,.", La Capital

Humboldt"",'" , Las Co]oúias

Santa Clara de Bue-na Vista;,.:"", ; »

L6pez, .. ".""" , » Suardi, , , , , , , , , , , , San Cristóhal Moisés Ville, , .. , , , ,)

Carlos Pellegrini, . , San Martín

Landeta ... ","" , » San Francisco .. ' , , San J nsto (Cha,)

Freyl'e." .. ' .. ,." » })

" Datos obten idos en el La,bora torio de Agropecuaria de Rafaeia.

pampeana, en tanto que Fl'ClIl!llC'·

l!i la con~i(kl'a dent'ro de lo que

~kllolllina 1II0nte periestépico, por

('orresponder u una anterior ex'

tensión de la v('~ctación arhót'ea

y arbustiva, limitada al 5ud por

una línea illla¡,(Ínal'ia que ~e ex·

tendiera Illá~ ° mellOs del,de Ba.

rrancas (Sanla Fel hacia la ciu'

fiad de Córdokl,

De los ein('o tiJlo~ de vegetación

~ille Ragonese reconoce para la

provincia de Santa Fe, tres se ha·

lIan rel'resentado~ en [a zona:

1. R<'¡óón de la5 ~aJJana5 de Elio­IlIlrWi, ~ahana~ de Le,ptochlua

chloridiform is, espartiIlare~,

ehi,calcs y ma'nchones salo·

IlI'es eOn Distic/¡lis spicata y

SJJO"obo/lIs arglltlls.

H. Rqúón de los quehrachales,

palmares de CO[Jernicia alba,

al~arrobales y esteros de ey· /¡('rus gigantmls.

Mg de P.O, por lOO g" de 8uelo

l','ofnndidad en cm

O-2ti 25-50 ,50-7ti 75-. lOO

3,6 4,0 4-,4- 4,0 4,2 3,6 2,i! 6,{l 8,0 5,2 10,0 5,2 5,6 2,8 2,6 . 3,8 3,6 6,8 vest, 6,6 6,8 4,6 vest, 3,6

6,0 2,0 16,-1 13,4-11,0 8,6 8,8 9,9 3,0 4,0 4,0 5,5 5,2 9,6 14-,4 17,4 3,0 2,2 6',4- 6,4 5,0 4,6 9,2 4,6

2'l,H 3,8 14,6 4,4 25,0 11l,0 15.,2 . 10,7

Qllílllica de la E~t,aci<ltl Experimental

IJI. Región de las estepas, con pre·

dominio de Stipa y a~ol'ia.

cionc~ halófilas con Sn/icor­

nia. y Distichlis spicllta COIIIO

dominantes.

La~ saJ¡ana~ cuhren ~uelo;; sa I i.

tI'OSO~ y hajos inundahle~, y HI

flora tiene IIn marcado ('al'áetcl'

halúfilo. La~ de ELiollurus ocupan

el ~ectol' norte )' abarcan huella

parte' del departamento San Cl'i~·

tóha 1; las de Le/Jtochloa lam hiéu

~e extienden pOI' este departauH'Il'

to, en el que adelllá~ se eneueu·

tl'an algunos sectores' cuhil~rt()~

pOI' la "ehilea" (Tl's.~(/.ri(/ sp.l.

Más al sud e~tc tipo de vegeta.

ción está representado por los es~

pai'tiltare~ de S¡wrtina sp., eOIl la

que se eneueutl'an a~ociada8 varia~

e8pe('i('~ halófila~ ('01ll0 Distichlis

.~Jlic'atct,. ete., q lIe ocupan IO~l1u'

merosús espacios lihres que tleja

la especie dominante,

La estepa l:olTesl'ond(' ;1 la~ tic­

ITas de Jahor, No se h{ encuentra,

poes, en su condición prí~tina y

sus especies ,crecen h'oy asociada~

. con numerosos inmi¡rrantes, a lo

largo de los 'alam';rpd08, vía~ 'fé·

rreas, hanqu:inal' (le caminos, ete.

Donde las condi\'Íone" lo pel'llli.

ten, l'e tiende a reeon~trllir la 'ei"

lepa, "t'ro ya tnodifieatla .. I'are,

ciendo ser el "pasto puna" (Sti¡1fI

brachychaetct) ~uelemento dOllli·

nante,

Su,; a"pedo>, estacional"" n-é di­

fieren mucho de los que ~(' ollsel'­

van más al sud, salvó en '·euanto

- a su duración, en' estrecha corre""

pondencia cOn' la hrevedad del

otoiio y la primavera, la "eqlleda~l

lIIá" acusada del iilvierno y el pc·

ríodo estival lIlá~ ri¡rllroso,

Lo~ 'luehra('hall'~ ocuparoll un

área hastante exten"a en la purte

oriental de la z~ma que c~n"¡dera-1II0~. El I/uehra('ho ('o)ora!lQ,

(Srhillo[Jsis ~p. 1 o "ti" ('''I)('ei{~~ ..

acolJlpañante~ ('4s/lido,~/wl/iHl "p.,

ProsoJlis 8p., Acacia SI'" Gl'offrl'u

>'p,; etc.) Ik¡rahan. 1'llHl'l:nta a¡jo,.;

atrá,.;, hasta 1I110i' 50 kili al 1I0r!l'

de la I'iudad de. Sania Fe. Hoy.

I',,·te tipo de ,('~etal'¡ón ,.;" ha 1'1'1 ¡­

rado liada el norte del ~1('l'al'la.

melito San J lJ,to (Santü F.,!. ('OIl\O

('on"e('uencia ¡JI' lo~ dI''' ilIon t e,.;

\1" ra i l1eorporul' t i"lT¡~" al elJ It ¡Yo.

La agricultura y la ganadería en relación con el medio

La l'l'odueción a¡rl'0l'eeual'ia dt'

la zona 110 sólo "lIfre la .infhwllI'ia

de ¡a~ condieione~ irl'e~ularJl¡(,JltP

variahles del metli'l, ,,;no talllhi¡'cl

la~ 111' la~ eOl1dil,iolle~ cco·nólllica,.

IllJe a('recienlan o rel!ueeil pI i;¡·

tel'~s 1'01' detel'll1inal]<' tipo.le pro­

¡}u;cción.

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El elima s'Ümamente irregular, enparticwar. en lo. que' respecta al régimen de lluvias, se traduce • úa~baj08 de seguridad de ~chá, como puede . apreciarse en etcu~dro 3 y' éomo consecuen. da, enl una producción agrícola

, poco segura.

CUADRO 3 '

C •• lol •• te d. variabilidad de algunos d. 1 .. prlnclpal.s' oultlvos de la loha • ~o

CUltiV08 , D.parllltaeKeo.

Trigo Maiz Lino CaeteUatrOil ... ; .. 8.9,5 . SI,7 .33,5 l;¡a. Capital. ••..• 52,9 25,' 40;6 Las ~loDiae •.• ' .. 42,5 85,1 32,0 San Cristóbal. ... 50,4' , 45,7 42,6 . Sail Jer6Dimo ..•. 34,1' 22,3 ~0,2 _ San Justo .• ¡ •••• 53;2 17,8 45,2 SaDManfD ...... 31,1 35,2 27,2 SaD Just&(CCSrdo-

b.) ............. 32,2 65,3 28,0

• Brunini, V. Y otros (1939) Releva­ai .. eogtJogrtl.f#,oo de la produool6" argentina de ,raMI,Com. Nac. de Gran. y Elev., Publ. nO, 45, Buenos Aires. '

La ganadería, aunque ,más esta' ble, \ tam'biéil 'se resiente' por l~s condiciones ambientales; así, la curva de producción de leche al. canza su punto máximo durante los meses de noviembre '. a 'marzo y luego cae sensiblemente hasta 'Valores mínimos desde junio a se. tiembre, descenso . causado' tanto por'la falta de liuvias como por excesiva humedad, pues ambas in. ' cidendesfavorablemente en el ere·· cimiento de los pastos (fig. 4).

Naturalmente; la cría y el, en­gorde también son afectados; los , años excesivamente húmedos s.on propicios' al desarrollo de enfer­medades parasitarias y los muy sé·' , cos acarrean pérdida ,de pe80 y mortandades. Lá inseguridad de la ocurrencia de tales contingen-

E. T " ". PI·:1 JI tJ. - S o /'1 1) "'"

Fig. 4. - Curva de producción anual de leche en la zona de Rafaela. (Promedio .de 103 tambos en el perrodo de 1955-1959,88gl1n Memorlas,de Cooperativas de 'Tamberos)

cías y de su duración,' hace. difícil tomar las precauciones neceilarias para atenuar sus efectos.

Tipo de explotación

De acuerdo cOn los datos de la' Dirección de Estadística de la pro­vincia de Santa Fe, en los dt­partamentos 'saÍltafesinos corres­pondientes al área de influencia de la E~~ación Experimental de' Rafaela 'existían 21.661 . explota-

, . ciones agr~pecuarias en el año 1957, cuy~s características se dan en el cuadro 4.

, Según el IV' Censo General de la Nación de 1947, la tierra se dis· tribuía de la '. siguiente manera:

, Propiedades ele

Hasta 50 ha .......•..•.••.•••. De 51 a 200 ha .... ' •.••.• ' •••••• De 201 a 500 ha . ' ••. : •... ; ••••• De'SOI'a 1000 ha., .•...•....••• Mú de'1QOO ha ................. .

O/o 28,4 55,8

,11,8 1,8, 3,8 '

, De la. 3.923.480 ha en' explota­Cil~., ,el 81,3 " , eetaba . dedicado' a ,al'ladería, el J8,7 o/óa agricul.

tura. Además, hay una relación es· trecha entre el porcentaje de tam-

, boa (52,5 ro.) ,y el porcentaje de propiedades de mediana exten­sión (de 51 a 200 ha el 55,8 %) t

como también entre 108 pareen· 'tajes de propietarios y arrendata. rios, y los de tambo y agricultura re8pectiva~ente.

Es evidente la relación que exis· te entre el tamaño de las propie. dades, el régimen de tenencia y el tipo de explotación. '

Los 11.475 tambos de la parte' santafesina de la zonll represen­tan el 52,5 % .de las explotaciones y el ~3,l % de 108 tambos existen­ies en la provincia. Sui tamaño es en general el de la ,explo,tación media de la zona y se manejan se­gún el régimen del mediero-tamo bero, cuyo trabajo se retribuye con un porcentaje de la producción . dé leche. Son, explotaciones' ,mix­tas ,en las' que se dedica a la IJa· nadería' entre el 70 y el 80 % de la

.. superficie y el resto a agricultura.

7

CUADRO 4

Características de las explotaciones y régimen-legal en los departamentos santafesinos del área de influencia de la Estación Experimental Agropecuaria de Rafaela •

S 1I1}¡h:fi o ie, Supel'ficie Szipel'ficie Número Ntímel"o

SlIpel:ficie lJepartamento dedicada a dedicada. ir, de explo- media de

PI·opie/. .dlTel1dat. lIlfdin'oB Otl"08 .e11

de talltb08 o' 9 ¡~ explotación ganadel'ía agl'icII11I1I'a ta.ciones e.rplotaciól1 ' o

Castellanos ..... 621.4,37 517.23.1 104.203 4.415 2 .~74 104,7 .J.5,7 21,7 2,a :H,3 L~ Capital. .... i51.666 114.565 37.101 1.874 608 80,9 48,5 18,0 6,6 26.0 Las Colonias ... ;'35.360 453.238 82.122 4.420 3.371 121,1 55,6 ·18,1 2,6 23,7 San Cristóbal ... 1.3402..773 1.183.814- 158.959 3.127 1.511 429,4 54,6 19,5 3,0. 22,9 San Jerónimo :. 319';.,1,27 213. 89:~ 103.834 2.974, 971 100,8 40,0 22,5 10,8 2;,,8 San ,Jnsto (Santa

Fe) .•........ 510.:519 380.206 130.313 2.056 95:; 248,7 50,0 19,9 12. I 17,; San Martín ...... 543,998 325.798 118.200 2.796 1.183 158,R 36,8 26,9 8,a :i8,O

Totales ... , '.' .. 3.923.480 . 3.188.848 734.732 21.661 11. 47.5 l!H,1 47,7 21,7 ¡¡;B 2ñ .:~

" Datos de 1>1, Dil'ece:¡ÓIl de EstallílStica d'e la Proy'inci:t <le Saut.a Fe.

Las explotaciones predominan­

temente agrícolas cstáfi, por lo· co­

mún, sometidas al ·-régimcn.. de

arrendamiento. Su eiXtensión es,

término medio, de u.,as 150 ha 'y

pagan entre el 15 y ~el 30 .?lv de

la producción en é,oncepto de

arriendo.

Las explotaciones ·'de más ex­

tensión son generalm'énte ganade­

raF. Su p1'incipal lle~ocio es, en la actualidad, el (,il~orae, por )1('1'­

mitir Ul1~ evolución. mas rápida

{ll1e la cría y !"er en ~on.iunto me­

nos aleatorio que la' agriellltul'a.

Su direceiólI e~ ejercida direl't a­

mente por el cllll'rc/ilado ..

La fisonomía ag~upecuaria de

la zona no fue sicm~re así; en !:n

principio predomin<6 la agricultu­

ra y el tamho y l~~ ganadería de

cría y engorde H' llicicl:on, el liri­

mero en pequelia C¡;;ea] a 'dentro de

las explotaciones ag)'íe~las para

suhvcnÍr a la" necesidades de la

misma chacra, y 1a segunda, CH

tierras muy a1eja'das o de mala

calidad.

La eyolllt:ión haeÍa el tambo se··.

8

explica po~ la concurrencia de va­

rios factores:

1 Q El factor climático: el ré­

gimen pluviométrico sumalpente

irregular hace que, nO obstante el

total de lluvia relativamente ele­

vado, los períodos de sequía se

sucedan con bastante frecu'encia

y tengan a veces eonsidérahle du­

ración, restando seguridad a la

producción agrícola.

2Q La fertilidad decrl?ciente de

los suelos que h.a provocado l/Il

mellor interés por la agricultllra:

el núl .... ero reducido de e"pecics d~ gran cultivo no _ ha pámitido una

rotaeÍón adecuarla (kntro de la!'

explotaciones ·agt:Íco]al". A ello -se

agre~a la necesidad de trahajar

más intensament~ ]a tierra por lo

cual no se }e aa, a falta de espe­

cics ll1cjoradoras, un período de

reposo adecuado. Etito es particu-

. lm'mente cierto para las explota-'

ciones agríco]as('on arrendata­

rios; es significativo el hecho (Il1~, no ·ohstante dispol1el'~c en la ae­

lualidatl de varÍedade!' mejorada~

de todas J~s. especie", de gran enl-

tivo, los rendimientos medios }IOl'

bectárea no se hayan devado ~cil"

siblemcnte n~specto de los quc .,e

ohtenían en el pel'Ío,lo 1923/:l6.

3Q Las plagas y (,,,jermedrtdes,:

la lan~osta ha sido un azote ca,.i

constante en alios anteriores. Lo,;

ataque,; de i"oca en cultivos de li­

no, mijo, cte., reducen (~e tal mo­

do ]08 'rendillliento~ «(He vuelven

~ntieconólllica ,!'~I cosecha. El mal'­('hitamiento del lino, ('ons('('UCII­

('ia de los e!l1th'os n'I){~tid()~, ha (leterminado una retraceión en "11

. 5lielll lira ante" 'del bnzamiento (le

variedades resistente",.

4,Q La rf,ducida. ('Xfells;ón dt' las

f'xplotnciOlH'S y la g~(lII fJr(l/)()rci~¡n de prop;f'lar;os, en rclut·ión ('CJIl

d sistema de agricultura se;xuillo. frente ,a Ía necesidad ile ,transf¡)r­

marias dehido a Jos fa('tore~ 1[111'

se vienen indicando, ,!'ólo han peJ'­

mitil10 evolucionar hacia ('1 tam-

110, I1c:,(1e el punto ,J" ,·isla('I'''-

11<)111 jeo. .

5Q .El período de 1(1 Ú!t;mn gu~·

- rra; al agudi~ar los lll·ohlpma,.. ~l(' la falta (le mercado" para la P"o-

1

ducción agrícola y pOl! ende de

precios, obligó a consid.rar la neo

cesidad de .convertir en ~anadera,; las explotaciones agrícoTas. Hacia

el año 1943, se posibilit6 la con.

~('r8ión ~e las explotaciones CGn

arrendatarios al permitir que se

~edicara ,. ganadería una pOl'eión

de las mismas.

69 El hec,.ho de contar con una especie forrajera altamente adap­tada a la zona, la alfalfa, cuyo cul­tivó significó, en la práctica, una reducióll. del trabajo aplicado al

laboreo-de la ticn;a y de lás nece­si«!ades de implementos agrícolas, .

así como un elemento mejorador

del suelo.

79 La difusión de una raza al­tamente especializada en la pro­ducción de leche, la Holando-Ar­gentino, que ha ido reemplazando

gradualmente al Shorthorn leche­

ro e hizo aumentar el interés por

esta prodlccción" a la par que re­

dujo el incentivo de la cría o en­

gorde.

.89 La falta de solidaridad entre los productores agrarios, que no'

les permitió Ol'ga~izarse gremial­

mente en defensa de .sus intereses.

La difusión del sistema coopera­

tivo entre los tamberos se ha dc­hido, más que a una verdadera

conciencia cooperativista, a lo~

evidentes beneficios económico~

que se derivan deJ mismo y a la facilidad de su aplicación en el tambo.

99 El establecimiento de orga­nizaciones cooperativas ,de segun­.do grado económicamente pode­

rosas, cuatro en la zona, y COlno consecuencia de ello la seguridad

de un mercado para la ,produc­

ción tamhera.

Mercados y vias de comunicación

La producción agrícola, orien­

tada a satisfacer la exportación,

se deriva hacia las ciudades de

Santa Fe, Rosario y Buenos Aires.

La ganadería, también orienta­

da en igu·al sentido, realiza la ma­

yor parte de sus operaciones en la

zona, llevándose' el ganado a los

frigoríficos de Rosario y el Gran

Buenos Aires, o bien a las zonas de invernada; alguna parte de ga.­

nado se deri~a hacia el noroeste

para ser exportado en pie a Chile yo Bolivia:

La producción de leche encuen-, tra mercado en los estahlecimien­

tos industriales radicados en la

zon~. La producción industrial, a su vez, tiene. mercado interno y

un seguro mercado exterior para

los excedentes.

Para el transporte de toda esta

producción se cuenta con 740 km

de rutas pavimentadas, 3.181 km

de caminos de tierra y 2.291 km

de vías' férreas, orientados rodos

hacia los gqmdes 'centros de con­

sumo y de exportación e impor­

tación. Laescasa proporción de caminos

pavimentados crea no pocos pro­

blemas a las explotaciones, cüyos

productos nO siempre pueden mo­

verse en el momento oportuno y

en condiciones de sc~uridad.

Producción

Los principales renglones de la

producción agrícola de ia zona son

el trigo, el lino, el maíz, los sorgos

graníferos, él mijo y el girasol.

Encl cuadro 5 se dan las áreas

dedicadas a cada uno de ellos du­

rante el período 1957/58, así como

el porcentajé de las mismas res­

pecto a los totales del país.

Son particularmente significa­

tivos los porcentajes de lino, sor­

gos graníferos (kafir) y mijo; el área en consideración constituye

en la actualidad una de las zonas

de mayor difusión de. estos culti­

vos. En el caso de los sorgos, el

área sembrada en 1958/59 fue de

302.100 ha, equivalentes al 45,4 ro del total del país.

Los cereales forrajeros y los sor­gos azucarados y del sudán se usan eX:clusivamente como pastoreos in­vernales y estivales, respectiva­mente. Su importancia se puede apreciar en el cuadro 6.

La especie forrajera más-impor­

tante en la zona es la' alfalfa, de,

la que se cultivaban 1. 72~.ü'eO ha

en el año 1957/58, equivalentes al 23,3 % del total de área que a la

misma se le dedicaba en el país.

Se usa casi exclusivamente como

pastoreo (el 90 %) ; la producción de heno para su comercÍa]ización

es ocasional, lo mismo que la pro­

duccÍon de semilla, liinitada ésta

a las áreas y años más secos y para

uso local. , La existencia ganadera en el

. año 1957/58 (cuadro 7) alcanza­

ban 3.979.437 cabezas de bovinos,'

de las ccales aproximadamente el

31 % eran de razas lecheras, dis­

tribuí das entre Holando.Argenti­

no (76 %); Shorihorn lechero

(21,1 %) y otras razas (2,9 ro) . En el mismo c~adro también se

da la producción láctea de la zona,

un 95 % de la' cual se destina a

industria. La leche para industria

'producida en la zona representa­

ba el 42,4 % de,Ia producción del

país.

,9

\. , CUADRO 'S

ANa sembrada coni .. ,PlñDlpálee oultivos para cosecha en, 1&, zona de influencia do la Estación ~xperim'ental Agropecuaria , de Rafaela. Campalia aorrcola 1~57/58 e

8uperfkrie en ha Depart._to

t'1I0 Trigo Mat. Kafir Mijo Gira.ol

CasteUa~08 ..••... ' ..••..•.••• ' 40.:000 58.000 2.500 2.000 ' 37.500 ~.800 La Oapital. .••• ' .. ',' •..•••• ~ • 8.000 U.ODO 12.000 1.400 250 1.200 Las 0010n1&5 •.•. '.' ••..•.• '. ; .. 24.000 60.000.; , 9.500 12.000 7.000 2.000 San Cristóbal ................ ,14.600 29.ÓgP' 13.500 16.000 6·900 2.600 San Jerónimo ..•....••• , ••.. 48.000 18.800 19.500 8.000 1.500 25.000 San Jutltó,' ............ ' .•••••• 15.200 ' • 33.000 48.,000 1.000 100 6.000 San MarUll, •.•••••• ; ; •••••. ' •. :65.000 12.500 ,32.0'00 15.000 26.500 21;000 San Justo (C6rdoba) .•....• ; •. 90.000 110.000" 3.cioo 15.600 38.000 5.000

Total del "rea ...... ~ ..... " ... ' 802.700 ' 318.300 140.000 71.000 116.850, 6L600

Total del pllJa ....... ' .... ~ ... 5.310.QOO 1..44'1.300 ' 2.860.000 418.000 338.400 1.647.600

%área e/país .. : . : ....•. " .: 5,7 2í,9 6,2 ,21,5 34,5 3,9

.. Datoe de la Direcci6n de Eatadíatica de la Provincia de Santa }'e y de Estimaciones Agropeclla;rias de la N~ci6n.

CUADRO"

Area .embrada con cultivos forrajeros en la zona de influancia da la Estaci6n Experimental Agropecuaria , ' de Rafaela. Campaña aorrcola 1957/58 •

Supe/'ficie en ha

Departamento .Afiena

Pa.to Sorgo Centeno Cebada Sudán gra •• .A.IJalJa

romano MI,oal'ado

Castellanos ..•.•...... :- 3.800 56.000 5.500 3.250 47.000 14.000 330.000

La Capital •...••. : •. ' ••. 1.S00 4.500 4.000 1.311 5.500 1.800 24.000

Las Colonias .•..•••..•. 7.200 38.000 10.000 5.,226 48.000 22.000 210.00Q

Satí Cristóbal. ......•.• 6.600 '18.000 5.000, 3.448 40.000 30.000 ,350.000

S.~·J~r6nimo .••• ' •.•••• 1.100 9.000 2.800 1.459 3.500 4.800 90.000

s..1! Justo .•.. , ..•.•.••• 2.800 10.800 2.400 1;633 7.500 1.500 65:000

S.Martín ..........•• 1.500 30.000 1.800 3.575 6.800 15.000 210.000

San Justo (Córdoba) .•.. 18.,000 98.000 5.000 • 6.500 37.700 19.000 445.000

Total del área. ......... 87.800 3~4.300 36.500 26.672 196.000 108.100 1~'I24,.000

."Datos de la Direcoi6n de Estadistica de la Provincia de Santa }'e y de Estimaciones Agropecnarias de la Nación ",

CUADRO 7'

--Existencia g,anadera.Y producción licte~ d'ala,zona de influencia de la Estación Experimental Agropacuaria de 'Rafaela.AI 3O/VI/1958 •

EIJJÍ8tenoia Vaca. de "azas Vaoa. Producci6n '

de ganado Vaod8 de raza Holand/)- de leohe ' Departamen'o de tambo de oal'tie

"acuno ¿fl'gentino en Zitro,

Castellanos .. , ' ..................... ' .•• 870.600 139.295 82.545 143.260 245.985.133

La CapitaL .•••• ',' .' •..•.... ' •••••. ' ... 127.392 22.293 20.220 22.304 3~.514.923

Las Colonias. ~ .••••••...••••.•...••• , 594.122 136.054 63.860 102.951 254.098.566

San Crist6bal. .••••.••••••.. : ....... 996.830 87.731 198.145 101.694 141.067.857

San Ger6nimo ....................... ' 279.'103 ' '3:354 28,144 52.285 73.663.040

San Jnsto' ..................... ' .... ' ... ' 400.753 37.271 63.530 30:608 46~ 713. '191

San Martín ........ , ...•.••... .- ..• " ... 532.130 69.109 54.894 68.887 111.715.791

,Total de los departamentos, de Santa Fe ' 3.801.530 535.707 511.338 539.989 897.75t(101

* D~tos de la Direcci6n de Estadistica de la 'Provincia de Santa Fe. Sin datos para el departaDlen~o San Jus~o; de CóidolÍa. '

10

I , I ,

( 1

1

"

1 ~

-

CUADRO 8

Porcentaje' por departamento de cada cultivo y de vientres de, razas de carne y de leche respecto del total de cada uno de etloa en la zona de influencia de la Estaci6n Experimental A]ropecuaria de Rafaela •

Cultivos 'pam c08echa Cttltit·os j'ol'l'qjero8 Vieltllt8 '

Departantento o

T,'igo Lino Maíz Kafi¡' ' Mijo Gim80l ~lj'alj'a Avella Cellteno Cebada SOl'gOH Sudáll Rtlza8 llazA'

aZIlClll'a(~08 III'IIN' lechel'(/' d,e cante

Castellan.os .... 13,2 17.6 1.8 22.5 32.1 2.9 1\l.1 10.·9 n'j' 'lj'l H·(l l~.~ ,~., 16.1 La CapitaL, ... 2.0. 4.4 8.6 1.6 0..2 1,9 1 4 4.8 1.'

J~J 2.8 1,7 ~., 4.0.

. Las Colonias ... 7.9 15.7 6.8 13.5 6 .' . ..., 3.6 12.2 19.0. 11.7 24.5 20..4- n.~ 12.5 San Cristóbal .. 4.8 ' 9.1 9.6 18.0. 5.1 4.0. 20.,3 17.5 24.1 13.7 20..4 27.7 17.2 38.8 San Jerónimo .. /15.9 4.3 13.9 9.0. 1.3 38.7 5.2 2.!l 2.8 7.7 1.8 4-.H 8.9 5,.5 S!IoIl Justo ... ,. 5.0. 10..4 ,34.3 1.1 0..1 9.3 3.8 7.4 3.3 6.6 3.8 1 : 4- 6.8 1~.4: San Martín .... 2C5 3,9 22.9 16.8 22.7 32.5 12.2 4.0. 9.2 4.9 3.5 la.!! 14.7 lO} San Justo, {Cór-

doba) ....... 29.7 34.6 2.1 17.5 32,5 7.7 ,25.8 34.4 30..2 13.7 19.2 17.6

Total del área .. 10.0..0. 10.0.,0. 10.0..0. 10.0...0 10.0..0. 10.0..0. 10.0..0. 10.0.0. 10.0..0. 100..0 100.0. 100..0. 100..0. lÓU.O

* Según datos de la Dirección de",Estadística de la Provincia de-Santa ~'e y de Estimaciones Agropecuari,as l1e la N "ciÓII. Sijl datos de existencia de gauado para el Departamento San Justo,de,Córdoba. Período Agrícola 1957/?i8.

A la ganadería de carne le co­rresponde el 69,1 % del' total de ganado vacuno de la zona (sólo

para los departamentos santafesi­nos) y es en gran parte engorde. La cría se praética en tierras más baratas y alejadas, sobre campo

natural. A ello se debe agregar la novillada proveniente d~' los tam­

bos, todos los cuales son engorda­

dos sobre los mismos tipos de pas­tOreos que se dedican a las vacas lecheras. No pocas veces este tipo de negocio compite. ,con el tambo por los menores riesgos, el menor

c~idado que exige y por la evolu­ción financiera más rápida que

permite.

Dentro de este cuadro general

existen variaciones según los dis­tritos, tal como puede observarse

en el cuadro 8.

Vinculada a la producción agro_

pecuaria hay una prpducción in.

dustrial de cierta· importancia.

Están radicadas en la zona 1 412

fábricas de productos lácteos (cre. merías, fábricas de manteca, etc.) , 6 fábricas elaboradoras de fi. bra de lino, 4 de aceite de lino, 2 destilerías de alcohol, 15 moli.

nos harineros, además dé los nu­merosos talleres e industrias me­nores no registrados.

Población

De acucrdo con las cifras del

IVQ Cens~ General de la Nación,

en 1947 la zona considerada esta ha

pobla.da por 674.031 habitantes, de

los cuales 333.743 (49,52 %). se ha­

llaban radicados en los centros ur­

hanos y 340.288 (50,48 ro) en zo­

nas rurales.

• Minist~rio de Hacienda, Economía e Industrias (Santa Fe). La8 indltstl'ia8 en

la provincia de Santa Fe. N° 2, octubre de 1959.

, En ]a región (~el litoral reE<idt~

el 83 7~ de la pohlación extranjera del país; en la zona quc se eonsj­dera, IOR extranjero!' representan el 9,6 ?ó de la l'0hlaeión.

La pl'imcra corriente' inmigrato_ ria, eoincidente (~()n la expan~ión

a*l'icola de la zona, fue la suizo­alemana, cst'a),leeic)a cspe('ialmen-

. le en los departumento!i Las Coló­

nias, San Jerónimo y Castellan?s. Luego fue superada por la de Ol:j.

gen latino, en partieular piarno!)­tés y en menor 6('a1a de otnul re. giones de Italia, España y FrancJa. Las colonias judía" se estahleeie. ron en el departallwuto San Cri,,­

tóhal.

Educación y rdigiólI. - La ell­

señanza' elemental se imparte i;~r , , -. medio dc escuelas nacionales{'y

provinciales en cpntros urbanQs y

en el medio rural. La~ cíud~ªes de ('ierta impol'tallcj¡¡ cuelltanc~n

11

e-c!leJas secundarias y en la de

Santa Fe funcionan divcrsas facul.

lades dc la Universidad Nacional

del Litoral.

Prcdomina la religión católica

]1<' ro cxiste cicrta pl"oporción dc

j1: d Íos y de protcstantes, estos úl­

timos entre la pohlación dc origen

~;nizo.

rida de relación. ~Es favorcci.

(la en los centros. urhanos y zonas.

I'lIrales por asociaciones de carác-

1('1" cultura], deportivo, religio~o,

etc.

EJl al¡wnás ciudades se cditan

diarios o periódicos dc difusión

local que alcanzan almcdio rural

próximo.

La radio cxiste prácticamcntc

t'H todos los hogarcs dc la zona.

. Las ciudades importantes eucntan

• 'on cinematógrafos y en las loca­

lidades mcnos desarrolladas pe­

ritidicalllente se proyecta'n pclíCll­

b: con ef(ni¡:o~ p')rtáli~e¡;;,

OBJETIVO FCNDAMEi\TU, "1

MEJORAMIENTO DE LA EXPLOTA" ClaN TAMBERA EN EL CENTRO DE SANTA FE V CENTRO-ESTE DE CaRDaBA,

Fundamentos

Sl'¡!llIl ,e ek,'pl:cnde (~el análi~i~

elt~ las cifl'a~ de la producción

agropecuaria de la zona de in­

fincneia ele la Estación "Expcri­

mental dI' Rafada, el tamho con~­

¡iluyc c]·tipo dI' cxplotación há-

12

.1\0 ohstante el hajo ni"cl téc­

nico del pi'oductor tamllero, cOm­

parativamente inferior al del agrio

enltor dc la zona, y elel'caso ren­

dimiento del tamho, por lI!1ídad

de superficie (25,7 kg de gmsa

hutiromélt'iea por hajmio), el ,'a­

lor de la producción tamhera es

wl/Crior al de la agricultura y al

de la gunaeleria de carne.

Los ejemplos del extranjero,

Nueva Zclandia con 180 kg de

¡!I'aSa Imtirométriea por hectárea

y por año trabajando en eondieio,

nes, climáticas aproximadamente

semejantes a las del área conside­

rada, Holandaéon un l))'omedio

de 250 k¡¡; de gt'asa hutirométriea

pOI" hectárea y por año, y los de

la pmpia zona, dOl~de tal11ho,~ 1111'­

jor organizados producen ha~ta

60 kg de gra~a hutirométrica l;or

hectárea y por año, indican la po­

~ihilidad 2e lograr una su~tanciaI

mejora de la producción .

CGmparativamente con la agrI­

ellItu ra, I a ganadería se manifies­

la como una exporladora l1Iá~ le:-,­

la de ]o~ clcl1lenlo~ minl'ra les del ~,,{'!o c ¡ndll;;o acrecienta la mate­

ria orgúniea,

Por otra parle, el ohjetivo de

producÍt' eon,cJ'vantlo y arrecclI­

lando la fertilidad del slIdo, tla­

das las I're~('ntes c'lndiciones de

gran ~u hdivi~iónde ia propiedad.

se lo¡!:rará más eeonómi"a:lle::1te

eSlahilizando y mejorando la ex­

i¡]otueiúl1 lalllllera, ya (file su~ I'a­

raelcrí~li('a~ pecu.iarc',. la in.Ii('an

eomo la IIIÚ~ apta paracllo.

Para lograrlo, EC haee' ilHl:,.pclI­

,.able ('~tllCliar la al'lieal,ilitlael ele

It~enieas ele liSO en el ex.!..ranj('ro

y/o .Ie"arrollar otra~ adeCllad;:.

al lI\i'dio.

Estado actual

Propiedad y n;gill/ell d/' ("/1/'/1-

cia. - La explotación tamhel'a "e

hace generalmente por elH'nta e1el

propietal'io.

La superfieie llJ{'d ia de la~ ex­

plolaciGne~ varía '-C;!ÚU la,; zUlla;;

como ~e ye en el 1'1Iar/ro 4.

El propielario lo e,; talllhie"1l ,le

los anillIa1e" l1I('jol'a~, in~talal'io­

nes; ete .. va:e de'cil', de lodo el ('a­

..ilal de la exp/ota('iólI.

El rC:;gilllen común ele ('xplo¡a­

c.¡ón e,. ('on tan: bl'ro lIIe¡) i('I'O, e"

del'il', fllW el propictari') no aplica

su trahajo púsonal a la t'xplota­

eión, ~ino filie es slI"titIlÍr]o en esta

parte por el talllhero IIIC'rliero, a·

(1lIien e'olTe8poneknla~ tareas de

on1eiío. cuidado de lo~ ani :l!aks, '

fria de jo~ lernl'ro~, aI-regl.) de

la" ¡n~tala('iones ilHli"pC'Il"ahle~ al

tamho ylran~l'0rtC' ele la le('he.

En rell'ilHiC'iín rl'cil!e 1'01' lo ('0-

mún el 50!~ (le la pl'O(]lIi't'ióll .le

Ic('he, más IIlla (,olllpcn"aeión ínfi­

ma por la cría de lo~ ternero~.

IlIs/(//((('¡OIII'S \. ("{(fi,IOS, .... - La" ill"talal'iolw,; (kl I;IInho c(' rcllllceIl

a lo .. alalllhra:lo- III'rilllt'lr.!k,.., p'''''

1'.1 ('olllún ~ill I)(L'ie~ .. alaclo,. a lo~

paraí,.o,. ~ e'on :~ ó <1 \arilla,; in­

tenlll'lI:a,,; ,:e tie!len \'<II'jo,. ¡¡lam­

,iraelo,: i¡Ilf'rllo,; ellle cliddcn el (';11111:0 el1 I'lIatro a 01'110 )1011'1'1'0".

1':1 (,1I~ o I'enlro ('"tán lI1.il':Il1o", la ('asa, el t in~lado ele onkiio v lo,

cona le,.. J.a ('a,;a eklta"d",ro C" cl!- ladri­

llo .. ,;elltado 1'11 I,arr., 11 c'al. !,eIW­

ralmnl/C e1l lIIuy mal e-I,!do c1c

e'01l5C i'\'ae'jún; ~e II:a!a elc' elo~ ..

I re,; hallila('ioll(,~ C'orrie1a~ 11111' dan

a IIl1a !!alería eH 11:10 cle' C'\lyo~ I'X­

lrl'1I10"; C's,ú la C"H·;";:. c,,.iall:10 el

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otrp. abierto. o terminado en otra babit.;iión que.' sirve de depósito. Los ~ciQS sanitarios están siem­prealeja~os de la casa. e

El,4QgI!l~Q de ordeño es de la­. driUo~sentá~o en barro, con piso ~e tierra; no tiene instalación' de agua ni pileta de enfriamiento.

Suele haber un galpón paqueño . donde se guardan los arneses Y' otros !,\nseres, también de ladrillo asentado'enharro y piso de tierra;'

Elagu. d~ la casa l~ p~ovee un molino y se lleva med~ante .una cañería hasta alg1Ín lugarpróxhno a la,misma.

CI,IADRO 9

Máquinas ordeñadoras existentes en tam­bo. del area de la Estaci6n Experimen­tal Agropecuaria de Rafaela. ~

Depa1·talJlento8

Castellanos .... Lo. Capital .... J .. as Colonias, . San Cristóbal .. . 7 San JerÓI,limo .. San Justo ..... San Martín ....

Total •........

Máquina8 , N° de o1'deñadQ1'as

tantb08 Ca" tidad ·/0

2814- 309 10,7 608 99 16,2

3371 616 , 18,3 1511 102 6,7 971 110 11,3 955 84 8,9

1.18,3 176 14,8

IlA73 1,496 13,(4,

Pocas son las máquinas de or­deñar (según puede verse en el cuadro 9) . Completan el equipo del tambo los baldes y tarros. de leche, que se lavan en algún he­bedero próximo al tinglado y un carro o chata para el transporte de la leche.

I.~os corrales y las mangas, cuan­do la~ . hay, revelan la mism,a in­

curia que el resto de las i~stala. ciones.

Para las labores agrícolas se dis­pone de un arado para tractor o

.. caballos, según se tenga el prime-

ro o no, ~arastra de dientes, a ve­ces un rolo "Rosso", una sembra_ dora a vuelo, una guadañadora y 'algunos implementos de mano, mal conservados todos, a veces en un precario tinglado.

.' I

Pastoreos.y • cultivos pra cose-cha. - La superficie de~,predio se . distribuye entre los' al(illfares, los p~storeosde/invierno, los de ve­rano, algún~ eultivo de gljano y tierz:a no cultivada. .

La proporción dé cada uno es varisble, pero' son. comunes los

. tamhos 'con 40 ha de alfalfa, 10 Ó 15 de pastore9s invernales, 10 ó 15 de pastoreos estivale!l, ,20 ó 30

ha de cultivos invernales de grano y el resto campo natural en -bar­

becho. Los alfaHares, d~bido a la es­

casez de otros pastoreos, se usan práctic~mente durante todo el año; lo común es e~har los anima­les cuando la alfalfa entra en flo­ración y no retirarlos mientras haya algo que comer. :t¡:n esas con­diciones se rale!ln pronto y son invadidos por la maleza, entre las que s~ 'encuentra el pasto puna,

y al que se atribuye la pérdida de Íos alfalfares. Su duración °es de

3 a 4 añ'ls.

Como pastos de invierno se usan el centeno, la cebada, la avena y el pasto romano. Se manejan se­gún eÍ mismo sistema usado con la alfalfa, por lo que su duración y producción se ven muy limita-

. das. Los sorgos azucarados y el pasto

del Sndán son las especies usadas para pastoreos de verano. Con la introducción de sorgos graníferos de bajo porte, se ha abandonado algo el uso del sorgo azucarado;

arguyen que la e!!Casa altura . de los primeros'en.relaCión 'con,los otros ha.ce que los animales no rehuyan internarse en el sorgal; además, si hay exceso de pasto, pueden hacer cosecha de grano. Su manejo es similar al~e los otros pastoreos.

La siembra de l~s pastor~o!l co~ rre por cuenta del propietario, quien generalmente--- toma peones para esos trah~jos, o los da .J!0r contrato. Adquiere la semilla, por lo común, en las semille~ías de ]a zona, 'atendiendo más a la ba­ratura que a la calidad. Como las semillerías siguen el mis'IDo criterio para hacer sus adquisicio­nes, comprando por lo común, dentro o fuera de la zona,semilla barata que se destina, según la si­tuación del J!lercado, a siembra o consumo, se concluye por no te­ner ninguna seguridad en cuanto a la" identidad varietal, el valor

cultural, la procedencia, etc. Los cfiltivos para cosecha se

practican corrientemente sobre los alfalfares roturados.' Se' hacen aquellos que ofrecen mejores pers-' pectivas económicas, aunque, en­tre los invernales, se ohserva cier­ta preferencia por el lino. El maíz se siembra muy poco, en parte por la inseguridad de cosecha, en parte porque lo vienen reempla­zando los sorgos, tanto en la pro­ducción de grano como pOr el ras­

trojo. Las labores del su.elo y las siem­

bras, por lo común no se realizan en el momento oportuno, porque dependen de la disponibilidad de

mano de ohra 'en la zona y por el espejismo. que cread aprovecha-

• miento de los rastrojos. Generalmente no se henif!~a Di

13

ensila, prácticas éstas abandona­

d~s por la incidencia de los altos

costos y por la escasez de maqui­

naria adecuada y de mano de ohra háhil.

Ani;llal(~s de tambo. - La raza

hovinade más difusión en un principio fue ]a Shorthorn leche­

ra; si hien todavía conserva der­

ta importancia en el departamento

Las Colonias, a partir de 1940 fue

)"f'f'lllplazada en gran parte por la

Ho!ando-Argent~no. Como todavía

e~talllos frente a esta evolución,

muchos de'los planteles se enCuen­

tran en un 'término medio de mes­

tizaf'ión, de modo que no presen­

tan lIicn definidas ninguna de las

características de las dos razas y

su capacidad de' producción es

sólo mediocre.

El número total de animales

del tamho ,oscila alrededor de 120,

eon l:nas 40 vacas en ordeño.

No hay separación del ganado; lOl lo sumo 'se destinan los mejores

pastoreos el las vacas en produc­

eión y el resto va a los peo~es o a

eallll:o natural.

La no separación de toros im­

pide regular los servicios, encon­

tl'ándose vaquillonas servidas que

todavía esián en temprano estado

de desarrollo y vacas huenas' pro­

ductoras que paren en e! mismo

tinglado de ordeño.

Los terneros son alimentados di­

rectamente por s~s respectivas ma.

dres mOllll'nto's antes de cada or­

dei'io, 'recihiendo una cantidad ile

Ipehe no determinada y variable;

a veces tamhién se los deja ma­

;Ilar ]a última leche. Luego van

~ un pOll"ero próximo; gen~ral­mente m u-y lllal empastado y éfic

es el único complemento de la

14

alimentación que reciben. Se des­

tetan cuando se seca la vaca, a los

7 meses de edad, más o menos;

los machos y parte de ias hem­

bras se destinan al mercado, ven­

diéndóse al año o año y medio

de edad, cuando tienen unos 250 kg de peso en promedio.

Las hembras que se conservan

quedanén el campo luego de des­

tetadas, de donde vuelven al tam­

bo cuando han parido. Como du­

rante ese lapso no han recibido

ningún trato, para ordeñarIas hay que mane arIas y amansarIas.

ManeJo de los animales del tam­bo. - Lo común es practicar dos

ordeiíos, uno al amanecer y otro

a media tarde; se hacen a mano

con apoyo de ternero, sin las pre­

cauciones mínimas de higiene.

Dado el número de animales en

ordeño, este trabajo requiere unas

6 horui' diarias, dura~te las cua­

les los animales permanecen en

el corral sin comer; sólo en pe~

rÍodos de mucha escasez de pasto

se aco~tllmbra racionarIos, aprO­

vechando el tiempo que los ani­

males permanecen en el corral ano

tes y después del ordeño.

Sanidad. - Si bien no se dispo­

ne del relevamiento pertinente, la

sanidad d~ los animales del tambo

puede e"timar:se . defectuosa. La

deficiente aJimentación de los ter­

D'erosy animales adultos los vúel­

~~' vuJnerahles al ataque de en­

~ermedade,s. Entre éstas asume

caracteres inusitados la brucelo­

sis, acompañada frecuentemente

de tuberculosis. Con respecto a

la primera, puede decirse que es

poco prohahle 8e encuentre un re­

baño libre de la misma; por su

carácter infeccioso, el porcentaje

de animales atacádos en cada tam­

bo es elevado (25 a 45 %), lle­

gándose a casos del 100 %. La

mastitis es otro tremendo flagelo,

como lo prueba el gran número de animales sacrificados en los

fcigoríficos, COn ubres totalmente

destrozadas.

La fiebre aftosa ~ace su apari­

ción en ciertos años, por lo gene.

ral en animales nO vacunado;;."

Aparte de estas y otras enfer­

medades infecciosas, ocurren dis­

turhios metahólicos que p-roducen .

mortanda,d en los rehaiíos. Con

los verdeos invernales se presenta

la denominada hipocalcemia y

con los alfalfares el empaste,

A los terneros afectan con fre­

cuencia las diarreas, las neumoeQ­

teritis y la mancha.

Producción. El promedio

anual de producción por vaca' se

estima en unos 1.538 kg de leche

con 3,2 % de grasa butirométrica.

La producción media del tamho

para toda la zona es de 213lt de

leche diarjos y 25,7 kg de grasa

blltirométrica por hectárea y por

aiío. ,La curva de producción anual

de leche para la zona de Rafaela,

puede verse en I~-figura 4.

Para el resultad~ económico de

la explotación dehe tenerse en

cuenta además, el retorno por ca­seína que hacen las cooperativas,

el valor de venta de los novillitos

y vacas viejas y el de la produc­

ción a"rÍcola. A veces también el " . de a'nimales invernados, que se

compran ciJn ese objeto cuando

hay exceso de pasto. Del producido total de la explo­

tación corresponde 'ai mediero en-

l' i

r

i

CUADRO 10

Productividad da laa explotaciones tamheras en los departamentos santaf •• lnos del irea. Afio ~957 •

Supel:ficie media Prodllcotón m,dia

Cantidad Promedio

Depal"amento De las de flaca. De leoAe De graBá de tambo8 Dedioada Por vaca

explotaoio6B al' tambo por tambo pOto tambo

ZI pOto

ha ell Zt ha/año

Castellanos ................... 2.874- 140,7 70,6 52,4 86.642 1651 37,3 La CapitaL ................... 608 80,9 80,7 49,1 59.539 1211 23,6 Las Colonias ..... ' ............. 3.371 121,1 62,2 44,B 74.311 1677 38,2 San Jerónimo .. ,' .............. 971 106,8 81,1 53,3 71.903 1461 30,7 San Crilltóbal ................. 1.511 429,4 124,8 52,5 76.929 U64 19,7 San Justo .. o' ••••••• ' ••••••••••• 955 248,7 88,1 42,5 46.704 1097 16.0 San Martín .•.....•........... 1.183 158,8 79,0 60,1 92.463, 1538 37,4

Total y promedios .•...... 11.473 181,1 95,6 49,9 76.839 1638 25',7

• Datos de la Dirección de E~tadí8tica de la Pr~vincia de Santa Fe j no se incluye el. Departamento San Justo (C6rdolla) por falta 'de cifras.

tre un 25 y 30 ro y el resto al pro­pietario, pero puede estimarse que el capital invertido funciona

a un interés muy bajo, no pocas veces hiferior al del ahorro.

En el cuadro 10 se da- un resu­men de la productividad de las

I explotaciones tamheras de la ZOila.

Nivei df' vida. - El nivel de vi­da está en consonancia con las

condiciones en que se desarrolla

el trabajo. A las escasas o' nula~ 'comodidades que proporciona la <,a ,a, se a¡!;rega el elevado número de horas dedicadas diariamente a las tareas de ordelÍo, transporte de la leche, cuidado de los animak~ y otros trabajos indispensables, en lodos los cuales colabora la tota­lidad de los individtws útiles de

la familia. Los niños en edad escolar tam­

bién lo están en la de ser útiles en

las tareas del tambo, por lo que su concurrencia a las escuelas se ve entorpecida cadá vez más á

" , medida que pueden prestar mayo-res 'servicios.

La escasez de medios de transo porte, los malos caminos y el es­caso tiempo libre permiten sólo ocasionales expansiones al tambe-'

ro y su familia.

Cuando el propietario trabaja

directamente el tambo, las condi. ciones en que vive son mejores.

Falta al mediero el estímulo pa­

ra poner de manifiesto el ewíritu de iniciativa, y ello porque el ré­

gimen a que está ~ujeto sólo le da

ingerencia en aquellas coSas de la explotación que, con cualquier

otra relación laboral, r~querirían la presencia constante del empre­~ario, impidiéndole a éste vivir en

los pueblos vecinos o dedicarse a operaciones más lucrativas.

Factores que inciden

Sohre el objetivo fundamenta]

inciden factores de distinta natu­

raleza, que pueden agrupar~e' de

eEte modo:

Al Los que afectan la provisión del á'limcnto para el animal;

B) Los q~e afectan \aeil.cl.encia del animal en sí, como trans­formador de alimentos;

C) Los de carácter económico­social que 'influyen sobre .la producción.

A) Factores que afectan la pro­visión del' aliment~ para el ani­mal. - LOs factores de este. grupo

comprenden:

1) La fertilidad decreciente de

los suelos, consecuencia de la bI­ta de u,na rotación adecuada y del

laboreo irraciopal de los campos, problema estrechamente vincula­do al escaso número de especies

en cultivo y al régimen de tenen­cia. El primer punto es obvio. En

cuanto al segundo, el arrendata­rio, obligado por un contrato a

dedicar la tierra a agricultura, se orienta hacia los cultivos econó­nticamentemás rendidores, llegan­

do en muchos casos al monoculti­

vo; a ello se suma la necesidad de 'aumentar los ingresos,' que hace

que no contemple la rotación COn

especies mejoradorlls,cl ah.ono

15

verde o el simple harbecho; el oebe, por un lado, a la indole~cia l;ropietal·io, por igualcs motivos, de la población, y por otro al he­

tampoco ticne intcrés en que tales cho de qüe 'la henific¡lción o el en­

prácticas se sigan. silado significan, un desemholso

. En el caso de los tambos, en los que las condiciones amhientales

que es cvidente la mala prepara­

ción del suelo,ello se debe a la

opinión generalizada de que los pastoreos nO requieren tan buen

trabajo de ]a tierra como los cuI.

tivos agrícolas.

2) La poca diversidad de espe­dcs forrajeras usadas yel háhito

. de utilizadas no r m a 1m cnte en

siemhras puras, quc provocan una

extracción diferencial de los ele­

fnentos minerales del suelo, y una

progresiva disminución de los ren­

dhnientos de cstas cspecies. Se ha

señalado que como pastoreos se

Ílsan la alfalfa en todo tiempo, los

cereales forrajeros en invierno y

lossor~o" p~ra el verano. No se le asocia a la primera ninguna gra­

mínca ni ieo·uminosas a los segun-'. 1':'

dos, por desconocerlas y porque en

las condiciones actuales la posibi­

lidadde su uso está limitada por

la cscasez de maquinaria adecua­

da y de semilla.

3) El mancjo irracional de los

pastorcos, por el tamaño' excesivo

dc los potreros. y el .desconoci­

miento de las técnicas y los mo­

mentos más oportunos para el pas­

toreo de las distintas especies, que

hacen que se desaproveche gran

parte de su capacidad productiva.

4) L~. imprevisión ele forraje

para los per~odos críticos,'que

.ohliga a r~currir a los alfalfares

~n forma continua, coh. la consi­

guiente pérdida prematur.a de los

mismos, por una"parte, y la defi­

ciente alimcntación de los anima­

les por' otra ... Estaimprevisión se

no siempre parecen justificar.

5) La inad~cuada provisión del

mercado de scmillas· forrajeras,

consecuencia, por un Jado, de la

falta dé experiencia sobrc las es­

pecies más adecuadas y los méto­

(~Os para mUltiplicarlas, y por otro,

de los vicios inveterados del, co­

mercio. La falta de demanda, para

otras especies que las señaladas

hace difícil y cara SU provisión, a

lo que se agrega la facilidad para

engañar a los compradol'es por su

inexperiencia al resllee1o;

B) Factores que afectan la efi­

cil':nciCL del animal en sí, como tra/1sformador de al i 111 (' n tos. -

Comprenden:

1) La falta de oricntaeión sobre

las razas más adecuadas a explo­

tar, según deótÍno de la produc­

Clono En la aclt:a ¡idal, en esta

zona, donde el 95 % de la prodnc­

ción ;;e destina a la e la ]¡'lración de

manteca, se explota una raza alta­

mcnte pro¿nctora de kche. Es ge­

ncral la ignorancia .respecto de

otras razas de posih ~c l1tilizació".

como aSlInismo de la forma de

medir la producción; aunque se

cobra por graEa, se mide la pr'o­

ducción en leche y la selccción se

orienta en el sentido de obtener

más de esta última.

2) La falta de conocimiento de

las necesida.des ali111 cnticias de]

animal y del modo de llenarlas

para alcanzar su máximo rendi-.

miento. Es general la crecncia de

q lle basta tener huenos animale~,

y aunque es obvia la incidenCia

de la falta de alimentos sobre la

producción, la ignorancia de otros

aspectos de la técnica impide su corrección.

3) La falta de una organización adecuada del tamho, que pcrmita

el manejo raeional del animal y

de sU producción.

4) La mala sanidad de los am-

111ales, como eonsecuencia de la

deficiente alimentación y mal ma­

nejo del tambo .

C) Factores .de carácter econó­

mico-social que influyen sobre la producción. - Son:

1) La falta dc orientación rcs- .

pecto del tamaño de la exÍ,lotación

v de las condiciones eeonómica~

que lo determinan, por earecer.se

de estudios técnico" económico" :,o'bre el particular. Al presente

no puede decirse cuál e" la unidad económica para este tipo deex­

plota.ción.

2) El régimen de explotación

({ue incide sohre la posihilidad de

tecnificarla, por crea!' incompati­

hilidad entre los intcre".e~ del pro­

pietario y del mediero. El hecho

que el mediero, por la forma de

pago, sea en la práctica un socio

en los heneficios únicamente, hacc

que el propietario trate de dar

prioridad a aquellos ruhros dc la

explotación (agricultura y cría de

terneros) en que no da participa­

ción. Se prefiere el ordeño con

ternero, que asegura SU crianza a

un costo hajo para. el propietario,

pues la mitad dc la lcdle que con_

sume el terncro corresponde al

mediero; el ordeño sin ternerO

implica la crianza artificial del

nlismo, y en las condicioncs actua-

1 t

i I{

.f

1

le~ sería una fuente de continuas

dÜ)lutas.

1.0[0\ efectos que sobre la prolllle­

ción anual de leche tiene la haja

producción invernal podrían oh­

viarse en parte recurriendo a 1a

práctica común en otro!' países de

estacionar las pariciones, para lo

\ ual hahría' que servirse de la in­

~(,llIjnaeión artificial; esta posibi-.

lidad ni siquiera ha sido teni(?a

en cuenta, entre otras razone~,

ponllle para conseguir medieros

tamheros es necesario contar con

una entrada Iliensual por venta de

lpche que les remIte de interés a

é!to,o.

E l· ordcilo Illl'cánico no se di­

funde porque su;:. ventajas ~traha­jo menos· penoso y más rápido)

henefician directamente al tambe-

1'0 y sus inconvenientes por ma 1 uso del equipo (enfermedades de

]a uhre, etc.) perjudican en mayor

grado al propietario.

La mejor alimentación del ga­

naJo aumentaría los rendimien­

le", pero las inversiones en e~"(e

';('Illillo, aUn siem!o rentahle8, no

10 5011 para el propietario, que

sólo lograría ~ulllentar la l'etribu­

eión del medier') y no la propia.

En suma, las condiciones de vi­

da y de trahajo en el tambo no

son mejoradas por el propietario

porque no le afectan direetamcn­

le, ni }lOr el tambero porque su­

ponen inversiones que no podrá

recuperar.

3) La falta de electricidad y

maquinaria adecuada en el t,~mbo, que impide tecnificarlo, mejoran­

'do el nivel productivo, higiénico

y las condiciones de t~·abajo. La

carencia de electricidad es u':; llIal I

general de nueMras zonas rurales.

La maquinaria, 'por su parte, es la

indispensahle, pero generalmente

antieuada y en mal estado de con­

~'ervaciÓn. Las rastras de discos son prácticamente de,cono('i(Ja~, y

muy poc~ difundi~as las sémhra­

doras tIe eerelJles en línea; los illl"

¡Jlementos para elenItivo del maíz

ya casi no existen.

4) Losllledios de comunicación

inad.ecuados, que mantienen rcll1-

tivamente aislado al tamho y 111 individuo. El arreglo de los cami_

nos incumbe a las repartieionc;;

oficiales (vialidad, coriumas), que

por lo' común descuidan 'este a~'­pe~to por cal-eeel; de elementos ')

perwnal. A veces es neecsario da l'

grandes rodeos para llegar a U:l

dt'tenninado lugar, y 10 común es

tener qt;e preguntar en cada ca~o.

por qué camino se puede llegar

con menos dificultades. El alto

precio dc los automotores impide

su renovación, y si hien no son po­

cos los que disponen de este ele­

mento, los modelos son anticuad()~

y muy costosa su conservaciÓ~.

5) La fluctuación de los precios

de la producción agropecuaria,

que crea espíritu especula,lvo en

el productor, provocando un con8-

tan te cambio de orientación de las

explotaciones, que impide su ra­

cionalización. Un claro ejemplo

dc esto ·se ha tenido con el lino,

que de 52.000 ha cultivadas en

1955/56, pasó a 204.406 ha al afio

siguiente, por el estímulo del pre­

cio.

61 La falta de estímulo al pro­

dlieto de calidad y de control de

las condiciones de. higiene, que no

crean la n~cesidad de introducir

técnicas más raciona les e higié­

nipa,;.

7) La política crediticia c,tilfa!

y particular,. no siempre Ol'ienta­

da en el sentido de favoreecr la eapacitaciólJ. del productor y esti­

mular las explotaciones. rllciona­les.

81 La (,ol1lpo¡;ición étllÍt-a ~ 1:\

nivel cultural de la pohb(·ilíll 1'11-

. ra1, qu~ dificdtan la ad0l'ciú" d(· técnicas más racionales, ohligando

u Un mayor esfucl'ZO educativo lIa­ra introdncir1a~. El ~egllnllo pUIl-

. lo es particularmente cierto pilnl

el mediero, el nivel cultural de cuyos hijo" es, incluso~ infel'ÍOI' al de los padres, }lor el et'('a~o tiplII­}lO libre que dejan 'las tareas (lcJ tamho y el poco trato social que mantienen.

9) La falta de una cO!1('ien('Íu

gremial )¡ien de",arrolIada que ill1-

}Jide· alcanzar .los máxir:llos )¡euc­

ficios deriva(lo8 de la conjunci(ín'

dc esfuerzos. Se entiende el ('00-

perativislilo como l:n sistema ele defensa de intereses económico­

exclusivamente, sin haberse lo¡!\'¡\_

do incremen tar la lahor CH: t (IJ' a \ y educacional. .

Temas objeto de estudio y difusión

Considerando los' factores 11111'

influyen sobre el ohjetivo, surg('n

los temas de investigación que ~('

mencionan seguidamente. que

constituyen, a la vez, parte dI' 10.­temas de extensión en lo qlle "p refiere a la asistencia térni('¡¡ al productor.

l. Prodúcción del alimento:

1) Conservación. y aumento tle.·

la fertilidad del suelo. Ciclo ga­

nadero-agrÍl:!ola; longitud y 1'1'0-

17

jlorciónde los Husmos y rotacio, nes.

2). Comportamiento y mejora­. miento de especies forrajeras y

agrícolas.

3) Implantación y manejo de

p'raderas puras y consocia das.

4) Conservación del forraje.

S) Técnica de la producción de

semilla de especies forrajeras.

n. El animal como transforma­dor del alimento:

1) Comportamiento de razas le­<,heras.

2) Requerimientos alimenticios

para la producción de . leche.

3 ) Valor alimenticio y digesti­

ble de los distintos alimentos y

(le su comhinación.

4) Sistemas de alimentación.

5) Manejo del animal en d tamho.

6) Prevención y tratamiento de

los disturbios y enfermedades que

afectan a los animales del tambo.

111. En lo económico-social:

1) Inves.tigación de los factores

(le orden económico-social que in­.,iden sobre la producción de las

explotaciones tamheras ..

OBJETIVO FUNDAMENTAL II

MEJORAMIENTO DEL NIVEL SOCIAL DE LA COMUNIDAD RURAL

fundamentos

La prini'ipal fueote de trahajo

y riqueza de la zona es la explo­

t'aoióntamhera, la que .imprime

duacteres peculiares. a ~lls habi­

tantes.

18

El régimen de tenencia de la

tierta origina dos grupo!', el de los

propietarios y el de los medieros,

que presentan' marcadas diferen­

cias en cuanto al género de vida.

No. ohstante, ambos evidencian

prQblemas de nutrición,condición de su vivienda, educación y aun

de sociabili<1ad.

También . se observan (liferen­

cias en háhitos, eostumlnes y tipo

de vida señaladas por el origen

étnico. Un alto porcentaje de la

población es de origen o ascenden­

cia latina, en su mayoría italiana,

earacterizár1(lose por 811 tradicio­

nalismo. El grupo que sigue en

importaiH'ia es de ascendencia u origen . ~lIizo. que ¡!usta del con~

fort y en generalmut"Stra un es­

píritu más permeahle al progreso;

En la adualidad es de interés

llevar a ]a familia rural los ele­

mentos que llrolllueven el bienes­

tar ho ¡! a 1"1' li o, de"arrollando la

lImiF;tad y el ;;entido (le comuni­

dad.

Surge ai'Í e~tahleeitla la necesi­

dad de CJue la K-tación Experi­

mental Agropeeuaria oe Rafada

(~ontelllple como IIn ohjetivo fun­

damental de ~tI Jallo1' el desarro­

llo de un adeeua,lo pro¡!rama de

!'xtensiól1, tendiente a mejorar el

nivel ,ocial aetual de la pohlación

rlll'al.

Estado actual

A,) COllSt;tuciÓn de la familia I'Il el mJ,edio rural. - El celibato

no es frecuente y los matrimonio>,

8e coni'tituyen a edad temprana

(20 a 25 años).

Es común encontrar mat.-Ímo­

nios con poeos hijos (2 Ó 3), aun­

que se encuentran falJlilia~ con un

elevádo número, especialmente en

el caso de los medieros.

Los ancianos permanecen con

los hijos casados, dejándoa su cargo la responsabilidad y aten· ción del campo.

El hombloe ejerce su autoridad

sobre los miembros de labruilia,

constituyéndose en su verdadero

jefe. Se dedica a la realización de las tareas más rudas dentro de la explotación. Suele ver en sus hi.

jos un elemento de trabajo, des­

atendiendo la faz formativa de la personalidad.

La mujer desempeña, en prime­ra instancia, ]as tareas hogareñas.

Conf!'cciona gran parte de s.u ro­

pa y la de los suyos, cría en con~

dicione~ rudimentarias aves. para

"ti conf'umo y. venta y cultiva al­

gunas verduras que no requieren

mayores (ouidadoso

Es comtlnque colabore en las

tareas del ordeño, Esto ha provo­

cado eiel"to abandono personal,

que se refleja en el cuidado del

ho¡!ar y de lo" hijos. Sin embargo,

se interesa por aetividades socia­

Jes y mejor~s que puedan introdu­

cirse; influyenrlo sohre el resto de

la familia .

El ni/lO refleja lol' háhitos. eOs­

tumhres y modalidades que le im­

primen sus pro¡!enitores y acen~

1úa el :llIIhiente en que se de,,·

arrolla, tornándolo introspectivo;

tímido v a veces huraño. En g~:. neral ti'ene muy pO('as ol'ortnni~' dades de estahlecer contacto (~on

otros niño~ de su edaa,

. B) VivielldrÍ, - El régimen de

explotación de la tierra ohli¡!3 a

(~ontempla .. separadamente <los ~i.

pos de vivienda:

l

"

l 1

¡

1) Vivienila del no propietario: La vivienda, en ~l caso del tamhf!- . ro; es ·de ,tipo común y construc­ción sencilla; su estructura es de ladrillo, sin: revoque exterior, te­chos de zinc y pisos. de ladriUos o

tierra. Las hapit~ciones q~e la componen son: cocina, que es quí­z4s el ambiente ~is ámplio y fre. cuentado, dormitorios, por lo 'ge­neral en. número insuficiente, y galería; la letrina ~uele estar aparo tadade la casa y aquí es donde resulta .más evidente la precarie­dad de higiene.

El mobiliario está de acuerdo· con las condiciones que priman en 11:1 vivienda. J~a luz natural, ven.t,i-, lación, provisión de agua y des­agües, tampoco satisfacen normas

sanitarias. El aprovisionamiento de agua

se realiza por medio de molinos o bombas d~ pistón, pozos a balde o por recolección en aljibes. El alumbrado se provee con lámpa­

ras a kerosene.

El aspecto exterior denota aban­dono, careciendo de jardín, mon­

te frutal, aunque en la generali. dad existe reparo de árboles.

2) Vivienda del propietario: Representa una mejora respecto a la anterior. Las habitaciones están

en relación con el número de per­sonas que componen la familia.

La construcción está realizada,

en muchos casos, en mampostería, con revoques externos e internos, pisos de mosaico, techos de loza, ladrillo armado o zinc, con cielo­

rraso.

El mobiliario satisface las nece­sidades yes frccuente observar la existencia de cocinas y heladeras a kerosene, máquinas de coser y

también, aunque en menOr escala, lavarropas.

Se encuentra II veces ilumina­ción eléctrica, produciéndose la energía mediante equipos genera­dores de electricidad. ~ cuanto al aspecto exterior,

se nota una mayor preocupación por mejorarla, existiendo el pe­queño monte frutal, el jardín, I~ huerta familia.r, todo llevado ~

. forma más o menós rudimentar~ª.

C) Alimentación; - Es abun, dante 'y poco variada. En Ja dieta alimenticia predomina la carne, especialmente de vacuno, y algo de cerdo y aves; complementada con un cOnsumo excesivo de pas­tas y tubérculos. El pan, además de acompañar a los alimentoe, es jngerido fuera de las comidas principales, en proporciones con­siderables. Se observa un bajo por­centaje de consumo de frutas. y verduras, así como de leche y sus derivanos. En la mesa no falta el vino; en otras horas se bebe ajen.

jo, cerveza, ginehra y grapl;l. Habitualmente, proveedores de

carne y pan llegan a las chacras. La conscJ"yación de alhnectos se reduce a la fabricación de "chaci­

nados, engordándüsc algún cerdo con ese propósito. En ~(mtada8

ocasiones se preparan dulces o

mermeladas;

La escasa educación nutricional que posee la población es el moti­vo por el cual la alimentación es

desequilibrada.

D) Sanidad e higiene. - No hay

control de potahilidad de las aguas destinadas al consumo, ni se to­man precauciones para la elimi-

, nación de residuos.

La ubicación del tambo y del chiquero, cercanos a las viviendas, favor;ccen la propagación de mos­cas. "Consecuencia directa de todo eeto es la difusión de· enfermeda­dei Jntestinales de ,origen parasi­

tario. En. la zona rural las e$cuelas in­

tervienen en campañó(ls preventi.

vas de enfermedades epidémicas e

infecto-contagiosas y llevan a cab(} un conúol del estado de salud de la población en edad escolar.

Se tienen escasos conocimientos sobre la práctina de los primeros auxilios, así .como de las normas' de higiene y cuidados pre y post­natales, advirtiéndose desinterés por informarse al respecto.

Resultan insuficientes el núme-1'0 de médicos y dispensarios. La,

práctica del curanderismo y ~e~ dicinas caseras se ve bastante ge­

neralizada. Problemas de salud de canden­

te solución no existen.

E) Comunicación con el me­dio. - Exceptuando las rutas

principales, los caminos de la zo­na, en especial los vecinales, pre­sentan un marcado estado ce

abandono, tornándose intransita­

bles en las épocas de,lluvia. Esto dificulta el transporte y hasta lle­

ga a paralizar la comercialización de los productos agropecuarios,

quedando la familia campesina completamente aislada en tales

circunstancias. En cuanto a la repercusión que

tiene sobre la faz espiritual del in. dividuo, lo torna retraído, al ais·

larlo de los centros culturales y

sociales. El servicio de' ómnibus consti­

tuye uno de los medios de ll1ovili.

19

dad-y co~uniCaciónmis generali. zados, - ~sfando supeditad~ . a. las condiciones climáticas con' todos 10$ inconvenientes anteriormente citados. '

La ~red ferroviaria, si bien ex· tensa, no satisface las necesidades del medio, ya que !lU distribución

/ '

no tiene como, finalidad principal 'la de vinéular socialmente a la población rural, sino la de, tril~l!. portar Jos p~oductos ~ los centros de comercialización. , ' En casi todas las chacras hay

medios de movilidad; automóvi. les, sulkys,' volaDtas, etc.

, Exis~e pór lo menos una, estafe. ta postal en cada poblacióD rural;

'doDde no llega la línea n~cioDal' de telégrafo, la pos~bilidad de uti. lizacióD de. este servicio está su. peditada a la existencia de una es­tación ferroviaria en las proximi­dades.

,Los diarios y periódicos que se ' reciben, por lo general están casi , desviDculados de los problemas del campo; tampoco cumplen' la misión de crear conciencia rural dentro del núcleo urbano. Las pUs blicaciones de las asociaciones de productores salvan en parte esa si. tuación.

En casi todos los hogares existe un aparato de radio que suple e~ , cierta medida la deficieDcia que presentaD los demás medios de iD­formación y perm~te al poblador rural mantenerse al día en cuanto a noticias que afectan a su: iDterés y al de la co~unidad. Habitual· mente se sintonizan programas de carácter, agrQpecuario y novelas de radioteatro.

)1) Educación - No todos los '~difieioé 'educacioDales r~únen los

, ,

20

~qúisit~s indispensables de como­'didad e higiene, llegaD do ,incluso a funcionar centros de, enseñanza en lug,:,Íoes oompletamenteinade. cuados.

La educación en la campaña, , \

donde la acción de la escuela de-beríaser más intensa para contra. rrestar la' influencia' desfavorable del ambiente, no cumple con la fUDción ,social que le iDcumbe. Una de 'las causas motivantes es

'que el maestro por lo común ' no viva en la zona. Además, los edu· cadore~ en su mayoría, no están es­pecializadospara ejercer eD ese medio,reduciéndose su lahor úni. camente a' la alfabetizacióD.

La tareaés más ardua, por cuaD. to un solo maestro está a cargo de Diños de todas edad~s,~iéndo­se obligado a impartir cODoci­mientos más generalizados y ele­mentales que en las escuelas ur­baDas.

Respecto a la asisteDcia a clase, está amparada por la ley de ense­fianza gratuita y obligatoria y se recurre a la autoridad policial en caso ~e 'su iDcumplimiento. '

En la población adulta de la zo· na, se estima que el nivel de ins­trucción alcanza a un término me­dio equivalente al tercer grado. En la actualidad, la poblacióD in­faDtil tiende a completar el ciclo primario.

Se puétlen señalar dos caminos que sigue el niño al termiDar la escuela primaria: a) el que fiDa­Hzado este ciclo, permaDece eDel medio, se estaDca; Se advierten in­quietudes espirituales y de supera­ción que se satisfacen por el úni. co medio dispoDible: cursos por correspoDdencia, a menudo ~napli­cables eD el lugar de residencia; y

'b) el de los que siguen estudios se. cun~arios, especiales y superiores en ,los grand~s centros poblados. que al lograr un título de capaci. tación profesional, por 10 general

, DO vuelven al campo.

G) Vida de relación - No' són frecuentes las reuDiones' entre ve.

'cinos; no obstante, ante' situacio. DeS imprevistas como accideDtes, cnfermedades, etc., prestan su ,co­laboración desiDteresada a' quieD

,la necesita.

,El abastecimieDto de comesti-­bIes y aún de vestidos' es efectua­do por el hombre eD el almacén de campaña o eD la cO,operativa de ramos geDerales.' Estas oporto., nidades sonap,rovechadas para, cambiar opiDiones y relaciona~se entre sí.

La mujer y los hijos salen de la explotadón en ocasión de visitas' al pueblo o por algún aconteci­miento especial como casamientos, fUDerales, defunciones" etc., que motivan la congregación de la co­munidad.

Otra oportunidad dereuni6n para el hombre de' campo la de­termiDan los remates-ferias.

ED toda la campaña hay salones de baile dODde periódicamente se organizan reunionés danzantes. Algunas poblaCiones rurales tie. nen ciDematógrafo, al que suelen cODcurrir comp,añías de radio·tea: tro para efectuar sus representa­

ciones.

Algunas cooperativas y asocia:­ciones proporcionan esporá~ica.

ínenÚ~ charlas o cursillOs sobre te. mas generales.

Clubes deportivoS"'auspician en especial la práctica del fútbol, el

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J l ~

. deporte ~ás popular y casi único practicado en el medio rural.

Si bien buena parte d~ los p~o­ductores están asociados a coope­rativas, no existe por lo general espíritu cooperativo, por lo 'que no se logran los beneficios totales que tal medio de asociación pu­diera brindar.

Faotores que inoiden

Sobre el estado aetual inciden lo~ siguientes factores:

A) En la famüia. - La falta de orieutación en cuanto a educación y alim~ntación de los hijos~ espe: cialmente en la familia del' me_o diero.

La escasez de oportunidades p~. ra que los individuos .puedan ma­nifestarse y satisfacer sus inquie. tudes.

B) En la vivienda. - El régi­men de tenenCia de la tierra, que provoca en muchos casos la falta de adecuadas condi(:iones de co- • modidacJ' e higiene en la casa-ha. bitación, engendrando apatía por ,introducir elementos de trabajo y por mejorar el aspecto edilicio y la estética de la vivienda.

C) En la alimentación. - El escaso. consumo de frutas, verdc~ ras, leche y sus derivados, así co­mo el exceso de carnes, pastas, tu­bérculos y pan en la alimentación, determinan su desequilibrio.

El desinterés por la conserva­ción de alimentos, debido a la ca­.rencia ele u~a e~plotación más di­versificada. y . a la falta d~ una cul­tura alimenticia y nutricioilal.

D) En la sl1.1nidad e higiene~ -~ . . . ,

La inadecuada ubicación de las

in'stalac~nes del tambo respeCto a ]a vivienda y la falta de precau­ciones en la eliminación de resi­duos, que facilita la. propagación de moscas.

La escasez de médicos y dispen. sarios que impide un mayor cODo­cimiento de' medida.. higiénica.. y profilácticas.

E) .En la comU!iicación COII el med~. -'- El abandono e intransi­tabilidad de los caminos en épo, casde lluvia, la' mala distribución e insuficiencia de las vías férreas, ]a . t;sc·atlez de servicio telefónico,' eté.,que provocan aislamic;:nto en el m~dio rurál, contribuyendo en

. tal sentido".la desvin~ula~ión de la prensa de l<ts problemas del campo.

F) En la educación.. ~El bajo nivel de instrucción de la pohla-' ción adulta y la imposibilidad de satisfacer las inquietudes cultura­les en el medio.

Las escuelas funcionando en lo_ cales inadecuados que impiden de­sarrollar en el niño estímulo por una ~ejor condición' de vidll. . La falta d~ capacitación de Jos educadores en elementales cono­cimientos y prácticas rurales, que los imposibilita para desarrollar la función social que les coinpete.·

G) En la vida de relación. -La insuficiencia. de organismos que estimulen las actividades so­cia]es, deportivaS y culturales, que· crea aislamiento de la·familia r·ural.

Temas objeto de estudio

De, la consider.ación de los fac­tores intSdentes, surgen los' si. gl;lientes temas de extensión.

.. A) La familia. - Desarrollo en los padres de un adecuado sentido .de ré.ponsabilidad en la forma­ción, educació~ y recreación de sus . hijos.

Racionalización de las tareas domésticas.

B) La vivienda. - Mejora­niiento edilicio, estétíco ysanita­rio de la casa-habitación y depen­dencias, así como' del mobiliario y elementos de trabajo del hogar,

. acordes con las necesid~des de la familia.

C) '. La alimentación. -. Des~­rrollo de los elementos básicos pa­ra lograr una alimentación más adecuada, estimulando la implan­tación de la huerta y del monte frutal familiar, ra~ionalizando la cría de aves y fomentando la con­servación casera de alimentos.

Difusión de conocimientos' so­bre dietas balanceadas y aprove­chamiento de los recursos de la explotación.

D) La sanidad e higiene. - Di­fusión de normas higiénicas ade­cuadas al mantenimiento de. la vi­

'vienda y de 'conocimientos sobre primeros auxilios, puericultura e instrucción sanitaria.

~) La comunicación- con el me­dio: - Estímu]o del interés de la comunidad rural. por el mejora­miento de las vías de comunica­ción.

Incremento del hábito de la }el'­

tura sana y adecuada.

F) La educación. - Desarrollo en la comunidad de un mayor in­terés por el mejoramiento de la escuela en los aspectos edilicio, estético, sanitario y- de interrela­ción con la comunidad.

21

G) La vida de 'relación. - Pro­visión de oportunidades de cultu. ralización y fomento de la vincu­lación sooial y de la recreación sa­na en la comunidad rural.

Virtualización de la conciencia cooperativista.

OBJETIVO FUNDAMENTAL nI

OIFUSIOi\1 DE VARIEDADES' MEJORADAS DE GRANOS

Y FORRAJERAS

,M.ejores pasturas sólo podrán IQ#arse cuando se disponga de una mayor variedad de especies y variedades adaptadas, que sean bien conocidas por los producto­res. Para ello, es ,necesario difun­dir en la zona aquellas cuyo como portamiento se conoce, fomentan­do la multiplicación de las espe­cies capaces de producir semilla bajo las condiciones de la zona.

El fomento deQe encararse so­bre la base de mu ltiplicaciones oficiales, para asegurar la provi­sión de buena semilla a precios ra­zonables, estimulando al mismo tiempo la instalación de semil1e­r08forrajeros en la zona.

En el caso de IQs sorgos, pasto de Sudán. lino, maí.z y cereales fo­rí'ajeros,de los que existen varie­dades mejorad~, hay que crear conciencia de la necesidad de sem­hrar semilla de buena calidad y

, , pureza varietal.

En el caso del trigo, la necesi­dad de difundir las variedades ofi­ciales obliga a :'~antener Ull plan de fomento de sus multipi~ica­ciones.

Estado actual

Con referencia a los cultivos ¿e forrajeras, la zona usa un número limitado de especies y aúIf con és­tas, es costumbre recurrir a la se­milla más harata que se encuentra en el mercado que, natur'almente, no ofrece ninguna garantía en cuanto a calidad, pureza botánica y varietal y procedcncia.

Respecto al lino, maíz y otrOs granos sujetos al régimen de la ley de granos, el uso de semilla de pedigree no se ha difundido en la medida de 10 necesario. Para las siembras se recurre a las semi_ Herías que hacen su stock adqui. riendo lotes de variedades no bien

identificadas.

. En lo que se relaciona c,on el tri­go, ya hay conciencia sobre la con. veniencia de usar variedades me· joradas y semilla de buen origen. No obstante, las variedades oficia­les no han tenido la difusión que merecen.

Factores que inciden

a

El principal factor que < afecta la situación actual de ést~s cul-

tiv6s en lo que respecta almo de variedades mejoradas y de semi­nas de huena c~lidad, es el desco­nocimiento del productor por in­suficiencia de la labor de exten-

sión y fomento.

. En otros casos, el alto precio' de la semilla, no siempre 'de la cali­dad ofrecida, desanima a los pro.

ductores:

Temas de estudio

De los factores incidentes, sur­

gen estos temas de trabajo:

r" Multiplicación de varieda­des oficiales mejoradas c!e cerea­

les y oleaginosas.

2'.1 Multiplicación de especies forrajeras, sorgas, pasto del Su­

dán y leguminosas.

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1

CONSEJO ASESOR LOCAL DE LA ·ESTACIOI ÉXPERIMEITAL- AGROPECUARIA DE RAFAELA-

Consejeros:

Presidente: Ing. Agr. Alfredo D. Villar -

~ecretario: Ing. Agr. Héctor F. Tellechea (interino')

POR LAs COOPERA:'I1VAS AGROPECUARIAS DE LA -ZONA

Titulares:

Sr. Víctor J. Valsagna Sr. Ernesto Heifetz

Suplentes:

sr. Marcelino Amoldt Sr .. Nisel Eidelman

POR LAS ENTIDADES GREMIALES DE P'RODUCTORESAGROPECUARIOS

Titulares:

Sr. Eduardo lJ~ltramiIlo· Sr. Felipe Bauer

Suplentes:

Dr; Juan J. Vera . Sr. Enzo J. J. Parma-

POR LAS ESCUELAS DE LA. ZONA

Sr. Virgilio A.Cordero

POR LAS INSTITUCIONES OFICIALES DECREDITO,

Sr. Ricardo N. Arriola Sr. Honorio F. Chiappero

PRODUCTORES INDEPENDIENTES

Sr.'· Adhemar Maseoui

Ing. Alfredo Haefliger

'UBLlCACIOIESDE LA, ESTAClON. EXPERIMENTAL AGROPECUARIA DE RAfAELA

PUBLIcACIONES' TECNICAS

N° 1. -:- «Nueyas esp~cies de Á,'p,chis vinculadas al problema clel ()rigen ,del mani», por

A. Krapovickas y V. A/RigonL

N° 2. -« Objetivos fnnclnmentales de la labor experimental, de extensión y <le fQml"uto de la,

Estación Expel'imelltal Ag'rOolle'cuaria de Rafl&ela »,por su persona(técnico.

BOLETINES DÉ DIVULGACION TECNICA . . .

N° 1. - «Los sorgos graníferos en el centro cle Santa Fe », por J. M. AI()nso yA. R. Albrecllt.

CIRCULARES DE EXTENSION

N° 1. -«Mt>jorantlo SIlS' verdeos evitluá la hipocil.lcemia», por O. V" CardinaJi.

~o 2. ~ «Algo sóbl;e llraderns permanelltes », por E. 11. Petrüeci. ," , ,1 ,

Nu 3. - «Análisis correcto de grasa en la· leche-Sistema Gerber », por H. }".Tellechea.

N° 4., - « Mixomatosis », ¡¡orA. De la Fuente.

CARTILLAS

N° 1. - « Cómo hacer un silo aéroo Covas », pOl' la {jJstación Experimental Agropecuaria. de

~afaela;

HOJAS INFORMATIVAS

N° L - «Práctico bolso '>, por E.F. Romagnoli •

. H", 2. - «Así es el LN.T.A. »" por )~ Estación Experimental Agropecuaria de Rafaela.,

MEMORIAS

N° 1. - [~"borde la E::! tac ió n: Experimental Agropecuaria. de Rafaeta en el cuatrienio 1955-,1 958.,

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