BIBLIOTECAS CARCELARIAS

MISIÓN Y VISIÓN. ORGANIZACIÓN. FUNCIÓN

La misión de las bibliotecas carcelarias está basada en la Recomendación del Congreso de las Naciones Unidas reunido en Ginebra en 1955, que afirma:“Todo establecimiento (carcelario) debe poseer una biblioteca para el uso de todas las clases de detenidos y provista suficientemente con los libros instructivos y recreativos”.En Argentina rige el art. 140 de la Ley 24.660: Bibliotecas carcelarias organizadas de acuerdo con los estándares internacionales.Art.- 140 . En todo establecimiento funcionará una biblioteca para los internos, adecuada a sus necesidades de instrucción, formación y recreación, debiendo estimularse su utilización.Las bibliotecas de los centros penitenciarios son consideradas bibliotecas especiales. Esta clasificación no es sólo por el colectivo social al que están dirigidas sino también por su status, orientación y los organismos de los que dependen Las bibliotecas de prisiones tienen ciertos puntos en común con las bibliotecas de hospitales. Tanto unas como otras se dirigen a usuarios inmovilizados, residentes en instituciones, con el ánimo posiblemente alterado y con mucho tiempo libre. Ambas fueron fruto en sus comienzos del esfuerzo de instituciones benéficas y religiosas, se desarrollaron a partir de la II Guerra Mundial y están atendidas en muchos casos por personal voluntario. Pero las bibliotecas de prisiones tuvieron un desarrollo más lento que las de los hospitales, debido tal vez al concepto de castigo que las cárceles tenían, creadas para recluir a delincuentes que habían causado daño a la sociedad y para los cuales se pensaba que debían establecerse las condiciones más duras posibles. El desarrollo de las bibliotecas de prisiones ha tenido su origen en el cambio de la filosofía en torno al concepto de cárcel y en la concienciación de los bibliotecarios de que era obligación de las bibliotecas ofrecer sus servicios a toda la población, cualquiera que fueran sus circunstancias personales. Las bibliotecas de prisiones deben tener en cuenta los siguientes aspectos:Sus fines principales son no sólo de tipo recreativo, sino también de reinserción social y rehabilitación. Pueden desarrollar actividades complementarias a los talleres profesionales o reeducar al prisionero para ayudarle a sentirse persona.En muchos casos la sala que se habilita como biblioteca no es un espacio adaptado sino que se usa cualquier sala o aula. Otras veces no es posible poner una biblioteca “central” pues la organización modular de la prisión no facilita la movilidad de los usuarios entre los distintos módulos. En la gran mayoría de los casos la biblioteca está dirigida por uno de los profesores del centro, que no tiene porqué contar con los conocimientos necesarios para su organización. En cualquier caso los conocimientos de biblioteconomía y documentación, por sí mismos, tampoco son suficientes para trabajar en este tipo de centros. La figura del bibliotecario tiene que cubrir toda la demanda de sus posibles lectores. Esta demanda es mucho más amplia que en una biblioteca normal. No es simplemente la necesidad de acceder a documentos para lectura, sino que también se le pide asesoría legal, apoyo al aprendizaje y, lo más importante, es imprescindible que tenga ciertas cualidades humanas. Al igual que en cualquier otra biblioteca los fondos de una biblioteca de prisiones tienen que estar adaptados a las necesidades de sus usuarios. Ya hemos visto que las necesidades de una biblioteca de este tipo son, si cabe, más amplias que las de una biblioteca pública al uso. Por un lado tiene que cubrir las necesidades de ocio de los reclusos. Por otro tiene que tener textos legales, muy demandados en la mayoría de las prisiones. No hay que

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olvidar tampoco que hay que cubrir las necesidades educativas de las personas que siguen cursos a distancia (carreras universitarias en muchos casos). Además hay que tener en cuenta que la adquisición de los fondos para esta biblioteca estarán bajo la censura de las autoridades de la prisión. Todo ello se complica más aún si hablamos de la escasez de presupuestos asignados a estas bibliotecas.En este sentido podemos decir que la Dirección General de Cooperación Cultural del Ministerio de Cultura tuvo hace unos años un proyecto para el fomento de bibliotecas de hospitales y prisiones. Entre otras cosas se procedió al envío de lotes de fondos catalogados y ya registrados a diferentes centros penitenciarios. El acceso a la biblioteca está en muchos casos ligada con la asistencia a clases. Los reclusos que no asisten a clase (o a algunos talleres ocupacionales) no salen de los módulos y, por lo tanto, no llegan a la biblioteca. Ocurre lo mismo en el caso de los presos peligrosos. En algunos casos no hay acceso directo a la biblioteca pero existe un servicio de reparto de documentos por las celdas. Este servicio facilitará al acceso de los documentos en función de si las peticiones de préstamo se realizan usando o no un catálogo.

Pautas propuestas por IFLADe acuerdo con las pautas propuestas por IFLA, para un funcionamiento correcto y adecuado de las bibliotecas en servicios penitenciarios se debe cumplir con tres requisitos fundamentales:

- presupuesto propio (tanto para la adquisición de fondos, por tipología y soporte, como para equipamiento y mobiliario, atendiendo a la población del centro penitenciario)

- bibliotecarios profesionales al frente de la misma

- normas técnicas de funcionamiento efectivas, adaptadas al entorno y a la situación de la población que se va a atender

Otras recomendaciones de IFLA.- el director de la biblioteca debe estar al mismo nivel de los responsables de

otras unidades administrativas- debe contar con autoridad para administrar y planificar el presupuesto de la

biblioteca (considerando de todos modos que la administración de la biblioteca queda a cargo de la organización penitenciaria de cada país)

Estrategias para desarrollar proyectos y programas orientados a crear o mejorar las condiciones de las bibliotecas penitenciarias. (según Lehmann – 65º Congreso de IFLA – 1999)

- Presentar datos y estadísticas que demuestren la influencia de la educación y la promoción de la lectura en la reducción de los índices de reincidencia y en el desarrollo social y económico del país. Se debe enfatizar el rol educativo de la biblioteca más que el recreativo.

- Demostrar cómo los recursos y servicios bibliotecarios resultan relevantes para las necesidades de los internos

- Obtener datos demográficos de la población penal, donde se incluya la edad, sexo, origen étnico, dominio de lenguas, nivel educativo, nivel socioeconómico y necesidades de su tratamiento, situación procesal, etc.

- Generar un interés especial en la Asociación de Bibliotecas Nacionales sobre las bibliotecas penitenciarias

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- Desarrollar un proyecto piloto. Por ejemplo, diseñar una colección seleccionada específicamente para una determinada población penal que incluya títulos multiculturales y en varias lenguas, un servicio de envío y referencia organizado (que puede incluir una biblioteca móvil), un programa de asesoría literaria y un grupo de discusión de títulos.

- Desarrollar un plan para proveer a los internos, en la etapa previa a su liberación, carnés de bibliotecas públicas e información sobre servicios educativos, sociales y laborales en la comunidad

- Disponer de personal especializado en la atención de las bibliotecas y orientación al usuario

Uno de los elementos cruciales para el desarrollo de las bibliotecas penitenciarias, especialmente en los países del tercer Mundo, es establecer convenios con otras bibliotecas u organizaciones no gubernamentales interesadas en el proyecto, estableciendo mecanismos de cooperación en materia de tecnología, equipamiento, suministros y recursos humanos. La librería debe hacerse cargo de la colección inicial, la selección y el procesamiento del nuevo material. Ambas partes se harán cargo del mantenimiento de la colección y deberían involucrarse en el desarrollo de políticas y procedimientos.Hemos querido hacer aquí una pequeña introducción a las dificultades con las que se puede encontrar cualquier profesional a la hora de crear una biblioteca en un centro penitenciario y diseñar sus servicios, teniendo en cuenta las pautas y recomendaciones de IFLA. Estas dificultades se suman, a los problemas normales existentes en una biblioteca.

La cárcel un mundo distinto.

Para poder tener un aspecto mas tangible del grado de importancia que puede llegar a tener servicio de la biblioteca en el penal, podemos decir que a diferencia de cualquier otra clase de biblioteca, estas no compiten con casi ninguna otra actividad que no sea el trabajo o los deportes, el cine, los diarios, el teatro, conciertos recitales musicales son actividades muy extraordinarias en la vida de prisión y cuando por alguna razón estas manifestaciones culturales llegan a los internos no significan más que algo distinto que puede romper la rutina, pero de ningún modo se transforman en actividades permanentes que puedan rivalizar con el tiempo de dedicado a la lectura.Todos los testimonios revelados en forma directa, así como los antecedentes tomados de relatos de internos de diferentes bibliografías coinciden en la misma afirmación, de que la lectura es una actividad central y continua cuando se ha logrado ingresar en la misma. Por lo tanto la biblioteca intramuros ofrece una serie de ventajas para el desarrollo de sus actividades comparadas con las externas; entre estas virtudes podemos destacar, las ya mencionadas, (falta de actividades recreativas) así como la predisposición que pueda crearse a frecuentar este ámbito dado el tiempo libre disponible y el lugar destacado que obtienen en algún punto los usuarios y sobre todo los que en ella trabajan. En este sentido. Entonces, las bibliotecas carcelarias son un campo fértil para fomentar las actividades recreativas, formativas y culturales que bien puedan tender a mejorar la vida interna del penal. Desde el punto de vista de la valorización que dan los internos a la lectura, la biblioteca puede desarrollar actividades tanto o más relevantes que otras licitas y no licitas.El trabajo y el deporte son igualmente importantes dentro del penal pero aquí es necesario otro tipo de infraestructura y personal capacitado para esta actividad.Dado este contexto se comprende que la legislación haya brindado, a la situación de la biblioteca dentro del penal, un lugar destacado tal como dice el articulo 140 de la ley

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complementaria del código penal 24660 “ En todo establecimiento penitenciario funcionará una biblioteca para los internos, adecuada a sus necesidades de instrucción, formación y recreación debiendo estimularse su utilización”.A pesar que ya se sabe que la biblioteca no es la solución total para un problema social sumamente complejo, se aporta una pequeña ayuda, y por esto se cree indispensable al verificación de la situación de red de bibliotecas carcelarias en la actualidad ya que si el espíritu de las leyes apoya la instrucción de los recluso en pos de reinsertarlos en la comunidad con una mejor funcionalidad social, entendemos que las herramientas con los que estos cuentan dentro de las instituciones deben acercarse lo mas posible a los estándares internacionales.

La biblioteca: un lugar de privilegio dentro de un medio muy hostil

La vida en un penal no sólo esta condicionada por las normas emanadas por las autoridades, sino también por un “código” no escrito de los propios reclusos el cual es celosamente cumplido; es de trasmisión oral y se basa en valores y leyes propias de cada unidad.Entre ellos los internos “jefes” son los que mandan y están inmersos en una permanente lucha para poder mantener esa condición.Dentro de este microcosmos social que así visto, puede presentarse como un territorio turbador, la biblioteca se presenta como una suerte de oasis en el desierto, ya que es un lugar el cual el interno sabe que puede recurrir en cualquier momento. No se le puede vetar el derecho de lectura, ni aun cuando se encuentre aislado o sancionado por mala conducta y sea cual fuera la gravedad del hecho cometido.Este derecho permite al interno la conexión con el mundo exterior y con el propio mundo interior.

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PANORAMA DE LAS BIBLIOTECAS CARCELARIAS EN ARGENTINA

Servicios y procesos técnicosDatos cuantitativos

El 95 por ciento de las bibliotecas de cárceles no se encuentra ni catalogada ni inventariada conforme a los estándares internacionales lo que impide la extracción de estadísticas que den cuenta de su composición, utilidad, diversidad, temática.Por otra parte solo el 5 por ciento de la bibliotecas de cárceles esta informatizada y tiene un proceso automatizado.Las bibliotecas tienen mayor concurrencia masculina, hablando siempre de adultos plenos ya que los jóvenes adultos no poseen tanto interés por la lectura.El grueso de la población carcelaria tiene solamente el primario completo (28.82 por ciento) y el (25,94 por ciento) de la población carcelaria termino la primaria pero no concluyo el secundario.Con respecto a la cantidad de usuarios en la sala de lectura hay restricciones fundamentalmente por seguridad y no por capacidad.El aglomeramiento de internos en cualquier lugar del penal es riesgoso para la seguridad.En algunos casos los internos deben completar un permiso por escrito para solicitar el acceso a la biblioteca.La limpieza es generalmente muy buena no así la iluminación, en muy pocos casos las instalaciones han recibido daño intencional.La mayoría de las bibliotecas no se encuentra relacionada entre si, esto esta totalmente confirmado cuando se ve que el 78 por ciento de las bibliotecas no prestan ni colaboran con otras unidades, solo una minoría tiene actividades interbibliotecarias.

Centro Federal de Tratamientos Especializados para jóvenes adultos Malvinas Argentinas CRD(Marcos Paz)

Es un centro modelo de tratamiento para jóvenes adultos con problemas de adicción a las drogas que han cometido delitos. Los jóvenes acceden al centro luego de demostrar un buen comportamiento en las otras unidades. El 60 por ciento de los internos se encuentra estudiando la secundaria.Esta biblioteca es pequeña y se encuentra desordenada. hay dos internos que están de forma voluntaria y están en continuo contacto con la población del lugar, permiten acceso a las estanterías o bien ellos mismos sugieren distintas lecturas.La catalogación es muy rudimentaria solo se consigna el autor y el título en una carpeta. los libros se prestan de a uno por vez y por el período de un mes como máximo.Tiene alrededor de 500 volúmenes, cuenta con material de derechos humanos, algunas publicaciones periódicas, mapas, cd y videos.Suele recibir donaciones de organismos de estado, particulares y cultos. el material mas solicitado son novelas y cuentos. La biblioteca móvil de Adrogué colabora con la biblioteca.

Centro Federal de Detención de mujeres Nuestra Señora del Rosario de San NicolásEzeiza

Esta unidad alberga al rededor de 250 internas. el nivel educativo de las internas es comparativamente mas alto que en las unidades masculinas. Hay casos de mujeres de posgrado o terciarios completos.

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Aquí también funciona un jardín maternal para los hijos de las internas de 0 a 4 años. En el jardín funciona una biblioteca que se llama juegoteca y hay en las aulas pequeñas colecciones de libros nuevos y de buena calidad adecuado para niños pequeños.

Biblioteca Santa Clara de AsisInstituto de Detención de la Capital Federal (Unidad 2)Bermúdez 2651 (Devoto)

Esta biblioteca es la que reúne mayor cantidad de características estrictamente bibliotecológicas. En principio esta clasificada en cdu y posee una base en isis. Se capacitó a los internos para poder clasificar y catalogar y tener la idea de servicio que una biblioteca necesita. Luego se salió a pedir todas las donaciones posibles a esto se sumo el señor Ernesto Sábato quien hizo la primera donación de importancia (500 libros), hoy día 21 años después de su iniciación la biblioteca permite la recreación y el estudio de muchos internos.De hecho es posible hallar aquí libros de carreras como ciencias Económicas, Abogacía, Psicología, Antropología, ciencias políticas, biología.Como casi todas el aspecto físico no es optimo hay falta de luz y la carencia de estanterías hace que haya libros amontonados y mal conservados.al estar automatizada se puede llevar un riguroso control de los préstamos.

Instituto para Jóvenes Adultos doctor Juan Carlos Lando.Unidad 26 – Marcos Paz

Esta unidad alberga a 22 internos y 10 procesados la mitad de los cuales no concluyo la primaria.Su biblioteca posee 1.100 libros que son guardados en una superficie de 4m2 sin ventilación ni iluminación adecuada y una filtración de un baño aledaño parecería afectar a la colección, aquí se detectan varias falencias en la infraestructura, ni siquiera tiene sala de lectura producto de un motín que dañó las instalaciones del sector.La catalogación es muy rudimentaria y no tiene ningún criterio bibliotecológico. las actividades en las biblioteca son monitoreadas por un docente penitenciario que está en la institución hace ya largo tiempo.La colección es pequeña consta de un conjunto de libros que no están ordenados.Es interesante observar que como hay casos de bibliotecas bien equipadas en infraestructura, personal, acervo bibliográfico, etc y también las hay carentes de todo, pero con muy buena voluntad e interés por el rico habito de la lectura podemos observar que sin ser bibliotecarios los internos de distintas unidades han logrado mucho por sus compañeros y por si mismos.

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ROL DEL BIBLIOTECARIO

El rol del bibliotecario en las bibliotecas carcelarias, no escapa a ciertas reglas del papel del bibliotecario en la sociedad actual, sobretodo en relación a ciertos temas éticos.

Es fundamental:- proporcionar un servicio que reúna servicios de calidad- guiar sin dirigir- contemplar el derecho al acceso de la información de todo ciudadano

Estos factores se relacionan directamente con el trato que reciben los usuarios, e implicatratarlos con dignidad y respeto. Por otro lado, el derecho a recibir servicios de excelencia, exige del personal de la información un profundo conocimiento del contenido de los recursos, capacidad de evaluarlos, filtrarlos y analizarlos críticamente.De esto se desprende que una de las funcionas primordiales del bibliotecario es el estudio sistemático de las necesidades de los usuarios, para desarrollar, en función de su satisfacción, servicios eficientes, accesibles y con valor agregado.Como guías y facilitadores de la información, un bibliotecario que trabaje en una prisión debe establecer reglas claras, consensuadas con la sociedad (en general y carcelaria) y hacerlas cumplir para el beneficio de toda la comunidad.

Perfil del usuario de bibliotecas carcelariasSe puede afirmar que las personas encarceladas tienen un gran número de necesidades insatisfechas que se traducen en una gran demanda de información, materiales didácticos, medios para la superación personal; la biblioteca, en cooperación con otros programas de la prisión, puede desempeñar un papel vital a la hora de satisfacer estas necesidades. Es probable que un recluso que quiera emplear su tiempo constructivamente se convierta en un usuario ávido de la biblioteca y que, cuando sea puesto en libertad, la biblioteca de la prisión pueda ofrecerle una gran cantidad de material relacionado con el trabajo y las profesiones, además de información sobre la comunidad que puede ayudarle a superar los primeros meses críticos en el exterior.Los reclusos utilizan mucho las bibliotecas, hasta diez veces más que las personas del mundo exterior. Si la biblioteca tiene una colección actual y variada, los indicadores como el préstamo por individuo y la media de préstamo anual por documento pueden ser muy altos en una biblioteca de prisión.

Funciones del bibliotecario de prisiónA menudo el bibliotecario es el único profesional que trabaja y todo el personal de apoyo son reclusos. El bibliotecario debe gestionar todos los aspectos de las tareas bibliotecarias y está obligado a concentrarse en los servicios que tienen más impacto y sirven al mayor número de usuarios. Diversos factores influyen en la decisión de a qué funciones se les da prioridad:el tamaño y nivel de seguridad de la institución, el método de acceso a la biblioteca (restringido o libre), los datos demográficos de la población reclusa, la duración de las condenas que tienen que cumplir y la diversidad y naturaleza de otras actividades y servicios, como por ejemplo los programas de rehabilitación y los educativos, los servicios sociales y las oportunidades de empleo para los reclusos.Así, se pueden definir las principales funciones que debe cumplir una biblioteca carcelaria:ser un centro de materiales de lectura popularcentro de información legalfunción de apoyo al aprendizaje independiente

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centro de información sobre la comunidad

Problemas a los que se enfrenta el bibliotecario:El programa de la biblioteca no funciona independientemente sino que trabaja dentro del entorno de la prisión, cuya misión y normas de seguridad a menudo chocan con la ética profesional de la biblioteca y su creencia en el libre acceso a la información.El entorno de la prisión es un territorio poco tradicional y nada hospitalario con prioridades que desafían a la biblioteconomía y a las filosofías "tradicionales". ¿Cómo ofrecer información de forma gratuita en un entorno muy controlado con normas y reglas que gobiernan casi todos los aspectos de la vida diaria? ¿Cómo animar a los usuarios de la biblioteca a elegir sus materiales de lectura cuando en casi ningún otro aspecto de su vida tienen autonomía? ¿Cómo satisfacer las necesidades de información y de lectura de una población multicultural? En un importante estudio estadounidense de 1974 sobre las bibliotecas de prisiones, Marjorie LeDonne permitió establecer la clave para un servicio bibliotecario de calidad, al afirmar: "Me he dado cuenta de que aunque son importantes el espacio, el tiempo, el dinero, la formación y un personal de apoyo adecuado, la clave de un servicio bibliotecario de calidad en un correccional es el cambio de mentalidad, la energía y el sentido de dedicación que el bibliotecario ... lleva al trabajo".En otras palabras, llevar a una persona muy especial no sólo con un buen nivel de estudios, sino también con ciertas cualidades humanas.

Preparación y actitud

El Guidelines for Library Services to Prisoners de la IFLA de 1995, el más reciente Library Standards for Adult Correctional Institutions americano y el Guidelines for Prison Libraries británico tratan de las titulaciones y de los niveles del personal de la biblioteca.El documento de la IFLA dice que la persona que trabaja como bibliotecario debería tener "las destrezas necesarias en biblioteconomía y la habilidad para trabajar eficazmente en el entorno de la prisión". También destaca la importancia de ser consciente de las necesidades inmediatas y potenciales de los presos. Estos requisitos son válidos tanto para el director como el resto del personal.El director: debe tener una licenciatura en documentación o equivalente acreditada por la ALA y dos años de experiencia en una biblioteca. La persona que ocupe este cargo debería actuar como director del departamento y dirigir todas los servicios y actividades bibliotecarias. Se necesita tener un conocimiento de todos los aspectos de la gestión bibliotecaria.La experiencia ha demostrado que los nuevos bibliotecarios de prisiones tienen mayores posibilidades de éxito si poseen una educación adicional o experiencia laboral en otras áreas como psicología, criminología, enseñanza, trabajo social o asesoría laboral. También ayuda haber trabajado unos cuantos años en una biblioteca que no sea de prisión.Ya que muchos bibliotecarios de prisiones trabajan un poco aislados de sus compañeros del mundo exterior, es muy importante que participen en las asociaciones profesionales, se reúnan con otros bibliotecarios de prisiones o de otro tipo de bibliotecas para apoyarse mutuamente y resolver los problemas, participen en seminarios para mejorar sus habilidades y tener la oportunidad de comunicarse con otros profesionales a través del correo electrónico y de los grupos de discusión electrónicos. También es muy útil tener un tutorial que relacione al nuevo bibliotecario con un profesional con experiencia. Toda la formación académica, la cooperación en red y la experiencia laboral no garantizarán el éxito del bibliotecario en el entorno de la prisión.

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Otras destrezas humanas son absolutamente esenciales y no todas se pueden enseñar.Es importante entender que mucha gente no tiene el carácter adecuado para trabajar en una prisión. Todo el personal de la prisión debe comprender el objetivo de la institución y la dinámica de la comunidad de la prisión. Deben tener la habilidad para transmitir los valores y metas básicas mientras trabajan de forma eficaz en este entorno, a menudo lleno de ambigüedad. El trabajo exige flexibilidad, paciencia, estabilidad emocional, una gran tolerancia y sentido del humor. En la prisiones normalmente hay problemas y uno debe adaptarse rápidamente a las situaciones cambiantes, como el traslado repentino de un trabajador recluso, los arrebatos irracionales, los recortes presupuestarios inesperados y la rotura del equipo. Es esencial no perder la seguridad, ya que esto puede parecer como una debilidad que se puede utilizar.Las situaciones estresantes abundan, ya que los reclusos están muy necesitados, son muy exigentes e impacientes. A menudo un usuario acaparará la atención del bibliotecario dando como resultado el que se tenga que posponer otras tareas apremiantes. No siempre se recibe ayuda de la administración y la burocracia de la prisión puede parecer terrible. Algunas decisiones administrativas pueden parecer arbitrarias. Es esencial el sentido del humor que alivia el estrés y calma las situaciones tensas. El humor también mejora la relación con los reclusos y con los compañeros de trabajo y puede reducir la inevitable barrera entre la seguridad carcelaria y el clima de libertad que debería reinar en la biblioteca. Ayuda a una persona a ver los problemas con una perspectiva y evita la "apatía" un peligro laboral que normalmente se define como un estado de indiferencia o cinismo como resultado de la frustración y una sensación de abandono.Los bibliotecarios son proveedores de servicios. En el entorno de la prisión domina la mentalidad hostil del "poderoso contra el débil". El bibliotecario puede tener un gran impacto en la vida de los reclusos si es sensible a sus necesidades e intereses. La biblioteca es uno de los pocos lugares de la prisión donde el recluso puede sentirse a gusto y estar seguro de que sus peticiones serán atendidas. La receptividad hacen que se aprecie al bibliotecario y a la biblioteca.La ayuda está relacionada con la sinceridad. Cumplir lo que uno promete da credibilidad, si el bibliotecario no la tiene ningún recluso le respetará a él o a la biblioteca.De igual modo son importantes la imparcialidad y la tolerancia. El bibliotecario debe sentirse cómodo trabajando con personas de muchas procedencias sociales, raciales y culturales diferentes y debe ser capaz de dejar a un lado cualquier preferencia personal cuando seleccione materiales y responsa a las preferencias e intereses de los reclusos. Es igualmente importante tratar a todos de forma imparcial sin mostrar favoritismo, lo que también significa seguir las normas y procedimientos al pie de la letra con los reclusos que sean usuarios y trabajadores de la biblioteca. Todos los reclusos deberían recibir el mismo trato sin importar el delito que hayan cometido y el bibliotecario debería poder respetarlos como seres humanos individuales. Hacer excepciones conduce a la manipulación y a la pérdida del control. Sin embargo, la imparcialidad no excluye la firmeza y la confianza en uno mismo, estas son otras características personales que permiten que el bibliotecario sea más eficaz. Y para ser considerado un profesional experimentado, el bibliotecario siempre debería demostrar un buen juicio y estar dispuesto a tomar decisiones y asumir la responsabilidad.

Habilidades y destrezas- buenas habilidades comunicativas: son esenciales cuando se trabaja con

personas culturalmente diferentes, lo que incluye la habilidad para escuchar y comprender. El personal de la biblioteca interactua con muchos sociópatas y

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personas con desórdenes del comportamiento y casi todos los reclusos tienen problemas personales. Esto lleva a una persona prudente a trazar la línea entre mostrar empatía e involucrarse emocionalmente en los problemas personales de los reclusos.

- habilidades para solucionar los problemas: están relacionadas con la disponibilidad de un buen servicio de referencia y de orientación. También ayudan a usar el sentido común y el pensamiento racional cuando se trata con demandas que a menudo son irracionales.

- habilidades para la enseñanza: la mayoría de los reclusos no son usuarios "tradicionales" de la biblioteca y necesitan aprender a usar la biblioteca y la tecnología existente.

- También se debe formar y supervisar estrechamente a los presos que trabajan en la biblioteca. Es importante desarrollar las relaciones profesionales con los trabajadores ya que su cooperación y apoyo. Son esenciales para facilitar el trabajo en la biblioteca.

- Los bibliotecarios deben tener experiencia profesional en las relaciones públicas y en las técnicas de marketing. Se deben promocionar los servicios bibliotecarios ante los usuarios potenciales quienes, aunque constituyen un público obligado a escuchar, no tiene por qué usar necesariamente la biblioteca.

- Ejercicio de la censura: A pesar de su dedicación personal al libre acceso a la información, deben reconocer que ciertos materiales pueden ser una amenaza para la seguridad de la institución, por ejemplo obras sobre la fabricación de bombas, fugas de prisiones y artes marciales. Poder aceptar que se impongan ciertas restricciones en la selección de materiales puede marcar la diferencia entre sobrevivir o no en el trabajo.

- Con muchas demandas al mismo tiempo, el bibliotecario deber aprender a tener una visión global para planificar y establecer prioridades. Se debe aceptar que es imposible satisfacer a todas las personas a la vez.

El papel de los internos bibliotecariosLos internos bibliotecarios, en el 100 % de los casos observados trabajan en forma voluntaria y algunos lo hacen sin percibir ingreso alguno.El derecho al uso de la biblioteca permite la conexión del interno con el mundo exterior y el propio mundo interior.Cumplir la función de interno bibliotecario es una misión ciertamente relevante y se accede a este puesto como un reconocimiento de buena conducta. No sólo el interno bibliotecario mejora su conducta con el ejercicio de la función, sino que esto también ocurre a los internos usuarios de la biblioteca.Con respecto a la relación con sus pares, los internos bibliotecarios son considerados personas útiles, ya que tienen a su cargo información muy valiosa que siempre puede ser provechosa, como leyes y códigos. Por otra parte, los líderes, más allá de que concurran o no a las actividades de educación, respetan la biblioteca y esto lleva a que, por decantación, se ganen la consideración general.Hay que tener en cuenta también, al hablar del interno bibliotecario, que como cualquier otro interno, convive con la microsociedad carcelaria, y cuando termina su labor en la biblioteca, debe volver a ella a interactuar con la sociedad en la que está inmerso.En general, está demostrado que lo internos bibliotecarios gozan del visto bueno de sus pares y que normalmente logran el delicado equilibrio de estar bien tanto con las autoridades como con la población penal.Sin embargo, existen muchas recompensas para un buen bibliotecario de prisiones. Debe tener la satisfacción de ofrecer servicios directos y crear una biblioteca adecuada a las necesidades específicas de un grupo diverso y receptivo.

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La mayoría de los reclusos valoran la biblioteca y aprecian el trabajo que realiza el bibliotecario. Muchos se convierten en usuarios de la biblioteca por primera vez en la prisión y ven abrirse ante ellos un nuevo mundo. Hay reclusos que han aprendido a leer con la ayuda de un bibliotecario o un programa de alfabetización de la biblioteca. A menudo, los reclusos que trabajan en la biblioteca prueban al nuevo bibliotecario, pero una vez que él o ella ha pasado la prueba siendo justo, y respetuoso con los trabajadores como personas, normalmente se vuelven muy protectores y promotores incondicionales de la biblioteca.

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APLICACIÓN DE LAS TIC’s EN EL SISTEMA PENITENCIARIO ARGENTINO

Las nuevas tecnologías

Las nuevas tecnologías de la información se definen como sistemas tecnológicos mediante lo que se recibe, manipula y procesa información, y que facilitan la comunicación entre dos o más interlocutores. Debido a ello, las tecnologías de la información y la comunicación o TIC’s no funcionan como sistemas aislados, sino en conexión con otras mediante una red, lo que permite lograr una comunicación interactiva.La utilización de las TIC’s implica el proceso de digitalización de la información, utilizando un lenguaje binario para recibir y manipular la información.

Educación de reclusos en penitenciarias argentinas

En los penales funcionan centros educativos con el fin de educar a los internos para que logren reinsertarse en la sociedad. Una de las principales debilidades de este sistema educativo penitenciario consiste en el traslado de los docentes, ya que esto requiere inversiones a nivel económico y de seguridad. El seguimiento personal de los alumnos impide la expansión del programa educativo a una mayor cantidad de reclusos.En la actualidad, el 75% de los reclusos bonaerenses se encuentran cursando estudios. La mayor parte de los internos cursan estudios de nivel primario y secundario. La cantidad de reclusos que continúan sus estudios y acceden a niveles terciarios o universitarios resulta ínfima en relación con la cantidad de internos que cursan los primeros niveles del sistema educativo. Esta reducción de estudiantes en los niveles superiores se debe a que resulta escaso el personal idóneo para capacitar a los reclusos.

Aplicación de TIC’s en sistemas penitenciarios

La utilización de las herramientas que proporcionan las nuevas tecnologías para la educación en los penales resulta un tema ampliamente discutido a nivel mundial.En las prisiones norteamericanas, el uso de Internet se encuentra totalmente prohibido debido a que, en las jurisdicciones en las que estaba permitido, se registraron casos en que los victimarios contactaron a sus víctimas o cometieron diversos fraudes a través de la utilización de este sistema.En Europa, en cambio, se considera que las nuevas tecnologías pueden contribuir a que los formadores desarrollen nuevas estrategias pedagógicas para educar a los reclusos y de este modo contribuir con su reinserción social. Para ello, han puesto en práctica el E-learning, que se constituye en una herramienta que permite cursar estudios por Internet. En las cárceles europeas, el E-learning posibilitó que gran cantidad de reclusos continúen sus estudios y accedan a carreras universitarias.

El E-learning

E-learning es un nuevo concepto de educación a distancia en el que se integran la utilización de las nuevas tecnologías y otros elementos didácticos propios y necesarios para la capacitación y la enseñanza.El E-learning utiliza herramientas y medios tecnológicos como Internet, Intranet, CD-ROM, DVD, presentaciones multimedia, E-Mail, etc.Los elementos didácticos que incluye el E-learning variarán de acuerdo a los niveles de estudios en curso y a las necesidades o requerimientos de cada individuo y de cada organización.

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Ventajas de la inclusión del E-learning en los sistemas penitenciarios

El E-learning resulta fundamental para los convictos porque permite a los individuos desarrollar sus propios ritmos de estudios, ya que trasciende las barreras temporales, sociales, económicas y de distancia. De este modo, permite la capacitación del recluso de modo constante y progresivo. El recluso podrá disponer de la información que necesite en el momento que la necesite. De este modo, podrá desarrollar sus estudios a la medida de sus propias posibilidades y contará con el seguimiento y apoyo de un tutor.También el E-learning permite que el recluso estudie de manera individual o lo haga a través de equipos virtuales en torno a áreas de su interés.El E-learning permite una interconexión entre los desarrolladores de contenidos, los expertos y la comunidad de estudiantes, lo que favorece el aprendizaje de los internos tanto académicamente como también a través de la relación con la comunidad profesional externa al penal.

Aplicación del E-learning en Argentina

En Argentina, la posibilidad de incorporar estas tecnologías en el sistema penitenciario se encuentra latente.Se requiere de una gran inversión para la correcta aplicación de las nuevas tecnologías en las cárceles, pero debe considerarse un tema fundamental, ya que el dinero invertido en educación tenderá a la reinserción social de los reclusos. Deberá asegurarse que a cada penal llegue la conectividad necesaria y la infraestructura del hardware para que los internos puedan hacer uso de la capacitación mediante este sistema.Toda herramienta de E-learning que se incluya en las penitenciarías deberá pasar por la biblioteca respectiva, donde deberá encontrarse personal capacitado para coordinar, aplicar y organizar la relación de los internos con las nuevas tecnologías de la comunicación.

El papel del bibliotecario en el E-learning penitenciario

Las nuevas tecnologías de la información han generado grandes cambios significativos en la práctica laboral de los bibliotecarios.El E-learning resulta una prioridad para los bibliotecarios, ya que, como administradores de la información, deben trabajar con las herramientas que proporcionan las nuevas tecnologías.En el caso del sistema penitenciario, en el cual resulta necesario aplicar el E-learning, el bibliotecario coordinará políticas de uso conjuntamente con las autoridades pertinentes. El bibliotecario, en tanto gestor de la información, se mantendrá actualizado acerca de los programas de estudio de los reclusos y acerca de la implementación y utilización del sistema de E-learning para cooperar en el aporte de información a los internos.

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SITUACIÓN MUNDIAL DE LAS BIBLIOTECAS CARCELARIAS

Algunas experiencias internacionales

Noruega: La biblioteca penitenciaria se considera una sección o extensión de la biblioteca pública, la cual la surte de personal especializado y presupuesto, mientras que el centro penitenciario le proporciona las instalaciones físicas y el personal ayudante no cualificado en las persona de los reclusos.

Gran Bretaña: la biblioteca depende del director de la prisión, y es el quien podrá ofertar mediante concurso público el servicio bibliotecario. También es habitual que la biblioteca pública preste lotes de libros renovables cada cuatro u ocho semanas. Se exige titulación específica para ocupar el puesto de bibliotecario.

Francia: su misión es ayudar a la reinserción social y profesional y el acceso al fondo es directo. Muchas tienen firmados acuerdos con instituciones y asociaciones públicas y privadas.

Holanda: En los últimos 30 años se hecho cargo de ellas profesionales del campo. Suelen formar parte de las secciones culturales o sociales de las prisiones. En los años 80 se inició su automatización y hoy todas las bibliotecas de prisiones están en alguna fase del proceso con muy buena respuesta por parte de los usuarios.

España: El estado ha creado a través de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias la figura del funcionario educador, quien está excluido de cualquier función de vigilancia y custodia y se le encomienda, entre otras, la tarea de “descubrir las particularidades de la personalidad del interno, encontrar la cuerda sensible de su alma y utilizarla en sentido constructivo, ganándose la estimación y confianza del sujeto”Uno de los puntos esenciales respecto del funcionamiento de las bibliotecas carcelarias en España consiste en la determinación de su autonomía, tanto en los aspectos organizativos como en la selección y provisión de material bibliográfico, procurándose una profesionalización de los servicios bibliotecarios.

Por otra parte, se han concretado acuerdos de cooperación bibliotecaria, mediante los cuales el Ministerio de Cultura habrá de colaborar con los centros penitenciarios comprometiéndose a asesorar a los encargados de bibliotecas, recibir estadísticas trimestrales e incrementar periódicamente los fondos bibliográficos. Por su parte, el Ministerio de Justicia se compromete a dotar de infraestructura y mobiliario a todas las bibliotecas dependientes de los centros penitenciarios.A partir del año 2001, se han propuesto los siguientes objetivos:

- desarrollar programas de formación para los responsables de bibliotecas y los internos voluntarios y la contratación de bibliotecarios profesionales

- incorporar las nuevas tecnologías por medio de la adquisición de una aplicación informática para la gestión de bibliotecas

- la elaboración de manuales y normas específicas de gestión- incorporar fondo bibliográfico dirigido a la orientación lectora de los internos- programar actividades de fomento de la lectura y campañas de promoción del

hábito lector en colaboración con otras instituciones.También se han redefinido las funciones del bibliotecario:

- establecer las necesidades de la biblioteca- asesorar a los usuarios

- elaborar estadísticas y encuestas para la mejora de la calidad de los servicios- revisar los materiales y realizar promoción de las novedades

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- organizar actividades de colaboración con otras instituciones culturales y de fomento de la lectura. Incorporar estas actividades al programa global dentro del centro penitenciario.

- Actividades de organización y gestión: Manual de gestión de bibliotecas, Normas de funcionamiento de la Biblioteca según la normativa interna dentro del centro penitenciario , relación de actividades y Guía de Instituciones colaboradoras, Guía de Mobiliario y Equipamiento.

Estados Unidos: Presenta un caso muy curioso y casi único en el mundo ya que ya que junto con las bibliotecas de prisiones coexisten lo que podríamos denominar bibliotecas jurídicas. Esto se debe a que dentro de los derechos civiles y constitucionales, el recluso tiene el de acceder a los tribunales . para ello, los gestores de las prisiones asisten a los presos en la preparación y trámite de la documentación legal, proporcionándole la asistencia de profesionales o bien, a través de este tipo de servicios bibliotecarios.Por esto, su misión es la de proporcionar una colección de libros y otros materiales para que los reclusos puedan investigar sobre temas jurídico – legales. Como el tribunal supremo no especificaba que materiales debían contener, se creó la AALL (American Asociation Law Libraries) que hizo un listado básico en 1972, el cual revisa y actualiza constantemente. Esta colección contiene constitución, manuales legales, directorios, códigos, estatutos, así como las normas y reglamentos de la cárcel. Esta biblioteca suele ocupar el mismo espacio físico o un anexo a la biblioteca de la prisión y es normal que se haga cargo un solo bibliotecario de ambas.

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BIBLIOGRAFIA

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Román, Antonio Martín. "Redes y ventanas Una biblioteca en la cárcel"Ponencia presentada en Jornada: Bibliotecas y Tecnologías de la Información en Establecimientos Penitenciarios, Universidad Nacional de Córdoba. Facultad de Filosofía y Humanidades.; Programa Universitario en la Cárcel y la Escuela de Bibliotecología, Córdoba, Argentina, 1-2 de diciembre de 2005.Disponible en http://www.biblioteca.jus.gov.ar/bibliotecas-juridicas.html [7 oct. 2006]

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