infancia, persona y ciudadanía

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Revista Iberoamericana de Educación. Nº 1, Estado y educación, enero-abril 1993. Reconstrucción de la infancia: Extensión de la condición de persona y ciudadano Francisco O. Ramírez (*) En la antigua Roma se produjo una revolución cuando el "papel" -la "máscara" o persona- se convirtió en el titular de derechos y obligaciones generales en cuanto "persona" jurídica y ciudadano del Estado. A esta "persona" fundamentalmente abstracta se incorporó más tarde la idea de una conciencia y vida interiores, sobre todo, a través del Cristianismo. Esta concepción de la persona en cuanto poseedora de conciencia e identidad cívica sentó las bases de las modernas instituciones políticas, sociales y jurídicas. (Carrithers, Collins, y Lukes, 1985). Podríamos escribir una historia sobre las relaciones de poder hasta casi el siglo XVIII delimitándola al sexo masculino, a condición de que, para cubrirnos las espaldas, añadiésemos el comentario siguiente: "No debe olvidarse que se trata de una historia sobre relaciones de poder entre patriarcas varones. Detrás de todos ellos hubo siempre mujeres (así como adolescentes y niños)". (Mann, 1986). Introducción Este capítulo parte del supuesto de que tanto la infancia como los niños pueden ser conceptualizados con provecho como constructos sociales con un significado y un valor variables a lo largo del tiempo y del espacio. Esta premisa está en línea con la tradición de la investigación sociohistórica impulsada por la obra de Philippe Ariès, Centuries of Childhood (1962) (1) , que tanta influencia ha ejercido en este campo. Las críticas a la sociedad occidental y a su supuesta incapacidad para aceptar y tratar a los niños como personas y ciudadanos de pleno derecho evocan a menudo esta perspectiva social construccionista (p. ej. Illich, 1970). Esta forma de crítica social se centra sobre la institución de la escolarización masiva obligatoria. Ni siquiera la legislación que buscar proteger a la infancia, a la que pertenecen las leyes que regulan el trabajo de los menores, ha escapado a un análisis crítico (Boulding, 1979). El tono de esta polémica es, curiosamente, ambivalente: construccionista en

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Revista Iberoamericana de Educacin.N 1, Estado y educacin, enero-abril 1993.Reconstruccin de la infancia:Extensin de la condicin de persona y ciudadanoFrancisco O. Ramrez (*)En la antigua Roma se produjo una revolucin cuando el "papel" -la "mscara" o persona- se convirti en el titular de derechos y obligaciones generales en cuanto "persona" jurdica y ciudadano del Estado. A esta "persona" undamentalmente abstracta se incorpor ms tarde la idea de una conciencia y vida interiores! sobre todo! a trav"s del #ristianismo. Esta concepcin de la persona en cuanto poseedora de conciencia e identidad cvica sent las bases de las modernas instituciones polticas! sociales y jurdicas. $#arrithers! #ollins! y %u&es! '()*+.,odramos escribir una historia sobre las relaciones de poder hasta casi el siglo -.III delimitndola al se/o masculino! a condicin de 0ue! para cubrirnos las espaldas! a1adi"semos el comentario siguiente2 "3o debe olvidarse 0ue se trata de una historia sobre relaciones de poder entre patriarcas varones. 4etrs de todos ellos hubo siempre mujeres $as como adolescentes y ni1os+". $5ann! '()6+.IntroduccinEste captulo parte del supuesto de que tanto la infancia como los nios pueden ser conceptualiados con pro!ec"o como constructos sociales con un si#nificado y un !alor !ariables a lo lar#o del tiempo y del espacio. Esta premisa est$ en lnea con la tradicin de la in!esti#acin socio"istrica impulsada por la obra de %"ilippe &ri's, #enturies o #hildhood (19)*+ (1+, que tanta influencia "a e,ercido en este campo. -as crticas a la sociedad occidental y a su supuesta incapacidad para aceptar y tratar a los nios como personas y ciudadanos de pleno derec"o e!ocan a menudo esta perspecti!a social construccionista (p. e,. .llic", 19/0+. Esta forma de crtica social se centra sobre la institucin de la escolariacin masi!a obli#atoria. Ni siquiera la le#islacin que buscar prote#er a la infancia, a la que pertenecen las leyes que re#ulan el traba,o de los menores, "a escapado a un an$lisis crtico (1ouldin#, 19/9+. El tono de esta pol2mica es, curiosamente, ambi!alente3 construccionista en relacin con la institucin de la edad y otras realidades sociales -el se4o, por e,emplo- y esencialista en lo que respecta a la condicin de persona y a la ciudadana. 5on todo, esta literatura no "a sabido !incular la construccin de la infancia en 6ccidente con la construccin occidental de la condicin de persona y de ciudadano. 7i bien la infancia y el se4o se analian como cate#oras de si#nificado inmersas en sistemas culturales y estructuras sociales m$s amplias, el !alor y los derec"os de las personas y de los ciudadanos se dan por supuestos y no son sometidos al mismo tipo de an$lisis. & consecuencia de ello, parece como si los crticos se dedicaran 8nicamente a descubrir los aut2nticos moti!os, intereses y necesidades de un puado de mal"ec"ores -2lites, burcratas, profesionales, reformadores o, m$s en #eneral, adultos- que pri!an a los nios de su condicin putati!a de personas y de ciudadanos. -os ar#umentos elaborados desde esta perspecti!a presentan problemas e!identes muy #ra!es3 las2lites no suelen ser tan co"esi!as como se pensaba (9ubinson, 19:)+; las reformas tienen consecuencias m8ltiples e in!oluntarias, distintas de los ob,eti!os oficiales; a pesar de las diferencias entre la pu,ana de los intereses en conflicto dentro de las naciones-estados, sur#en instituciones an$lo#as a la infancia, como puede ser la educacin masi!a, etc. (9amre y 1oli, 19:/+. anson, 19/1+. -a e4tensin institucional de la condicin p8blica no acab con las desi#ualdades relati!as a la edad o al se4o, sino que foment la tendencia a considerarlas una in,usticia o a someterlas a ni!eles racionaliadores, como pueden ser las credenciales educati!as. &l imputar la le#itimidad de las ,ustificaciones relati!as a la edad y al se4o a las diferencias de oportunidades a lo lar#o de la !ida, la e4tensin de la condicin p8blica ele! los problemas particulares de las mu,eres y los nios al ran#o de problemas sociales. El resultado de todo ello es una e4tensin del cat$lo#o de problemas sociales reconocidos que acti!a cada !e m$s la autoridad de la nacin-estado, bien directamente a tra!2s de la e4pansin de la burocracia #ubernamental o bien indirectamente fomentado in!esti#aciones relacionadas con las ciencias sociales, !alidadas p8blicamente y a menudo sub!encionadas. 7in propon2rselo, ambas tendencias"an contribuido a ampliar el cat$lo#o de problemas sociales y a materialiarlo en un debate p8blico.En lnea con tales consideraciones sociales construccionistas, la primera parte de este captulo aborda el problema social de los ?nios en peli#ro?. %ara no complicar el discurso en e4ceso, solamente se analian el abuso y la !iolencia, si bien el concepto ?en peli#ro? es muc"o m$s amplio incluyendo, entre otros, el problema de los nios desnutridos, el fracaso escolar, etc. En miopinin, este problema social no refle,a un aumento de los malos tratos y la !iolencia contra los nios, sino que el creciente reconocimiento y respuesta p8blicos son consecuencia del mayor si#nificado social de la infancia y de la creciente identidad social de los menores. -a se#unda parteintenta e4plicar los !nculos e4istentes entre la construccin social de la infancia y la construccin occidental de la condicin de persona y ciudadano. Este marco terico centra la atencin en el papel del nio en el denominado ?modelo occidental de sociedad nacional?. &simismo se analia latensin entre la uni!ersaliacin de la cate#ora de ?persona indi!idual? y la autoridad colecti!a dela nacin-estado. %recisamente porque la identidad social de los nios suele !incularse simblicamente con la de las mu,eres, se dedica un apartado a las relaciones entre los cambios en las identidades sociales de ambos #rupos. En la tercera y 8ltima parte del captulo se analian determinados aspectos de un pro#rama de in!esti#acin que e!al8a el #rado en que el modelo occidental de sociedad nacional se "a impuesto en el mundo. %ara ilustrar la !iabilidad del marco terico, se e4ponen las tendencias a lar#o plao m$s representati!as de una serie de pases en relacin con la institucionaliacin educati!a de los nios y la obtencin del derec"o de !oto por parte de las mu,eres. %or 8ltimo, se e4ponen las diferentes formas en que los nios se incorporan ala sociedad se#8n los pases y las caractersticas de los derec"os que se les reconocen, al ob,eto derelacionar las diferencias constatadas con las e4istentes entre los re#menes liberales y corporati!os.a construccin social de los ni!os "en peli#ro" -os medios de comunicacin de Estados @nidos suelen ofrecer una ima#en de los nios en que 2stos aparecen como !ctimas de una epidemia de abusos y !iolencia, tanto por parte de la sociedad como en el seno de sus propios "o#ares, al tiempo que resaltan las tremendas presiones de la !ida diaria y tratan de e4plicar los comportamientos indeseados de la #ente ordinaria "aciendo referencia a las fisuras de la sociedad y al subsi#uiente resquebra,amiento de la personalidad. -a situacin de los menores en la sociedad norteamericana "a suscitado asimismo in!esti#aciones sociales y debates le#ales. -as sorprendentes met$foras de una in!esti#acin sobre!iolencia familiar, realiada por la @ni!ersidad de Ne> Aamps"ire, "an #enerado un aura de crisis3 el lado oscuro de las familias, !iolencia ntima, licencia para !iolar, mu,eres maltratadas con!ertidas en "omicidas, etc. No debe e4traarnos por ello que "aya lle#ado a afirmarse que los nios norteamericanos !i!en en una ?sociedad que en el fondo odia a los nios? (%o#rebin, 19:3+.Ni las im$#enes de crisis que ofrecen los medios de comunicacin ni los debates polticos asociados a los esfueros para dominar est$n limitados a Estados @nidos. -a .nternational 7ocietyfor t"e %re!ention of 5"ild &buse and Ne#lect "a celebrado reuniones en 7ydney y en 9o de Baneiro. 7u r#ano de publicacin oficial, #hild Abuse and 3eglect2 7he International 8ournal, ofrece una amplia cobertura de las in!esti#aciones y las medidas polticas que afectan al bienestar de los nios a lo lar#o y anc"o del mundo. El tema central de su 8ltimo con#reso !ers sobre las necesidades del traba,o en equipo como una manera de me,orar la posicin de los nios en la sociedad (19:/+. El &o .nternacional del Nio (19/9+ rea!i! el inter2s por la situacin de los menores que, entre otras cosas, se plasm en la reedicin de la Ceclaracin de los Cerec"os del Nio, de las Naciones unidas, y sent las bases para la elaboracin de informes a car#o de la @N.5ED, como 7he 9tate o the :orld;s #hilden (19:)+. -os estudios comparados de los derec"os "umanos no se limitan a definir los derec"os de los nios, sino que, adem$s, identifican las circunstancias que suponen una amenaa o incluso una infraccin de los mismos. @na de estas fuentes ofrece asimismo una e!aluacin de la le#islacin laboral infantil !i#ente en Estado @nidos,y de su aplicacin, como parte inte#rante de un esquema #eneral para !alorar los derec"os "umanos en todas las naciones del mundo (Eastil, 19:)+. 6tro especialista "a afirmado que dic"a le#islacin refle,a una accin clasista de los adultos contra los nios (1ouldin#, 19/9, pp. )3, 9/+..ncluso despu2s de una introduccin tan bre!e como 2sta debera quedar claro que los abusos y la !iolencia que se e,ercen sobre los nios "an merecido el reconocimiento nacional e internacional en cuanto problema social. FGu2 "a moti!ado ese amplio consensoH FCebemos suponer que "an aumentado los ni!eles de los malos tratos y de la e4plotacin infantilesH -as !aloraciones empricas de la e!idencia disponible no apoyan tal supuesto (1riners y Eordon, 19:3; 7trauss y Eelles, 19:)+. %or e,emplo 7trauss (19:/+ descubri que el ndice de "omicidios de menores no aument entre 19)0 y 19:0. 6tras comparaciones "istricas m$s amplias re!elan un claro aumento de la posicin social y de las esperanas de !ida de los nios (Eoode, 19)3; -an#er, 19/I+. No es necesario aceptar en su totalidad la tesis de que la "istoria de la infancia est$ pla#adade miseria y sufrimiento (de Jause, 19/I+ para darse cuenta de que la e!idencia "istrica es contraria, en su mayor parte, a cualquier afirmacin sentimental sobre los crecientes padecimientos de los nios a lo lar#o del tiempo (7ommer!ille, 19:*+.-os debates sobre los nios en peli#ro constituyen un elemento importante de lo que se reconoce como discurso p8blico sobre el si#nificado de la infancia y la posicin social de los nios, que resalta la creciente importancia de ambas. No es propsito del presente captulo e4plicar la forma que dic"o discurso "a adoptado en las 8ltimas d2cadas en relacin con los nios en peli#ro (*+. %articularmente me interesa m$s aclarar el aumento de la preocupacin #eneral por todas las cuestiones relacionadas con la infancia y los nios.%ara comprender por qu2 se "an con!ertido los nios y sus problemas en una cuestin social reconocida internacionalmente, es necesario identificar otros elementos in"erentes al creciente consenso nacional y transnacional sobre la infancia y los nios. 7obre las premisas si#uientes el consenso es un$nime3 a+ -a infancia es una etapa distinti!a e importante del ciclo !ital del desarrollo "umano; b+ los nios son "umanos; y c+ los nios tienen derec"os en cuanto seres "umanos y miembros de un #rupo social distinti!o e importante basado en la edad. Estas premisasse "an con!ertido pro#resi!amente en parte inte#rante de lo que 1er#er y -ucKman (19))+ llamaron conocimiento lgico. 5onsideradas #lobalmente, refle,an una tendencia ascendente tantoen el si#nificado social de la infancia como en la posicin social de los nios.Es esta e!olucin, y no un incremento de la proporcin de nios maltratados, lo que "a impulsadola ideolo#a de los nios en peli#ro. & medida que la infancia adquiere mayor importancia social, lo que les sucede a los nios en esa etapa de,a de ser una cuestin de trato familiar para con!ertirse en un asunto p8blico transfamiliar. & medida que se dota socialmente a los nios de m$s derec"os, aumentan tambi2n las posibilidades para incumplirlos o infrin#irlos. Ce este modo, el debate sobre los derec"os de los nios opone a los abo#ados especialistas en temas infantiles contra quienes tildan a 2stos de profesionales descaminados al ser!icio de sus propios intereses (-asc", 19//+, y contra quienes se ocupan preferentemente de los ?nios acelerados? (ElKind, 19:1+, contraponiendo a todos ellos a quienes culpan a los peda#o#os tericos pro#resistas de "aber creado una #eneracin de analfabetos culturales (p. e,., 9a!it", 19:L+. 5iertamente e4iste un fuerte desacuerdo sobre el tipo de derec"os que deberan reconocerse a los nios, sobre los colecti!os que deberan actuar en su nombre, sobre las acti!idades y las polticas que redundan m$s en inter2s de los nios, etc. 7 e4iste, en cambio, un amplio acuerdo implcito sobre el si#nificado social de la infancia3 nadie afirma seriamente que los debates son tri!iales o que el camino emprendido como adultos, con sus correspondientes ramificaciones sociales, no tiene relacin al#una con las e4periencias de la infancia. -a infancia se considera rele!ante no slopara los nios y los adultos relacionados directamente con ellos, sino tambi2n para la sociedad en #eneral, tanto en el presente como en el futuro. No obstante, los nios no son rele!antes para la sociedad simplemente como otra forma de fuente producti!a. Ce "ec"o puede afirmarse que los nios, en cuanto tales, contribuyen "oy da a la sociedad menos que cuando desempeaban acti!idades m$s producti!as en f$bricas, molinos y otras anti#uas empresas ?diablicas?.Ello nos lle!a directamente a una de las ironas centrales de la !ida moderna, identificada por Melier (19:L+3 la aparicin del nio econmicamente in8til, pero emocionalmente in!alorable. &unque ,ricing the ,riceless #hild ofrece un an$lisis interesante de la forma en que los cambios en la actitud emocional frente a la infancia modificaron el mundo infantil, no est$ tan claro por qu2se produ,eron esos cambios ni por qu2 se ?sacraliaron? las !idas de los nios. Melier (19:L+ equipara el si#nificado sentimental con el reli#ioso y afirma que ?el nue!o ideal normati!o del nioen cuanto bien e4clusi!amente emocional y afecti!o e4cluy cualquier consideracin instrumental o fiscal? (p. 11+. Melier formula asimismo la pre#unta e4acta3 -?&dem$s de asistir a la escuela, Fqu2 "icieron los nios en otro tiempo 8tiles cuando de,aron de traba,arH? (pp. 1*-13+- pero la plantea de forma tan retrica que no estimula un an$lisis en profundidad. 7u an$lisis i#nora el papel que la implantacin institucional de la escolariacin masi!a desempe en la creacin de la nue!a persona indi!idual y del nue!o ciudadano, que tanto contribuyeron al pro#reso nacional. -abase co#niti!a del nue!o sentimiento colecti!o "acia la infancia aparece asimismo infra!alorada ensu ar#umentacin. (5omo e4plico m$s adelante, el cambio de !aloracin de los nios est$ li#ado auna nue!a interpretacin de la teora de la persona que debe !erse en un $mbito macrosociol#icocon especial atencin sobre la escolariacin masi!a+.Jientras Melier adopt la actitud social constructi!ista en relacin con la infancia y los nios, %ollocK (19:3+ se opuso abiertamente a dic"a orientacin, defendiendo la teora de que la infancia"aba sido reconocida desde siempre como una etapa especfica del desarrollo "umano y de que los padres "aban estado siempre li#ados a sus "i,os por laos afecti!os. En los diarios y autobio#rafas in#leses y americanos del si#lo NO. en adelante, %ollocK encuentra datos que confirman en parte su teora. 5on todo, en el 8ltimo capitulo de in# @p VorK3 Norton, 19):. Derraroti, Dranco. 7he 5yth o Inevitable ,rogress. Restport, 5ood %ress, 19:L.Diala, 9obert y &udrey Eordon. ?Educational .deolo#y and t"e Rorld Educational 9e!olution?, #omparative Education Revie= D'3 19:/, pp. 31L-333.Dlemin#, 7. #hildren and ,uritanism2 7he ,lace o #hildren in the %ie and 7hourght o the 3e=England #hurches! '6EB-')FA. Ne> Aa!en, 5land, Sat"leen. :omen in ,olitics2 A Ilobal Revie=. Ras"in#ton, C53 Rorld>atc" %aper 3, 19/L.6rtner, 7"erry y Aarriet R"ite"ead. 7e4ual Jeanin#s3 7he #ultural #onstruction o Iender and 9e/uality. 5ambrid#e3 5ambrid#e @ni!ersity %ress, 19:1.6!ertrup, Bens. 5"ild"ood as a 7ocial %"enomena3 .mplications for Duture 7ocial %olicy. %onenciapresentada en el European 5entre for 7ocial Relfare,