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UNA CUESTIÓN POLÍTICA EN EL MUNDO LABORAL, IGUALDAD DE OPORTUNIDADES DIEZ AÑOS DE HISTORIA DE LA CTIO

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  • UNA CUESTIÓN POLÍTICAEN EL MUNDO LABORAL,IGUALDAD DE OPORTUNIDADES

    DIEZ AÑOS DE HISTORIA DE LA CTIO

  • DIEZ AÑOS DE HISTORIA DE LA COMISIÓN TRIPARTITA DE IGUALDAD DE TRATO Y OPORTUNIDADES ENTRE VARONES Y MUJERES EN EL MUNDO LABORAL

  • Obra de tapa, “y la tierra dio a luz un árbol”, de la colección Tierra de la pintora sueco-chilena Ana M. Lorenzen.http://hem.passagen.se/alorenzen/

    PARTICIPARON EN ESTA PUBLICACIÓNAsesoría General Blanca IbarlucíaProducción de contenidosCristina Noble Clementina Pruneda PazColaboradoras/esAlicia Genzano Karina IummatoCarmen LópezPatricia MattosJorge CasinEstilo editorialDirección de prensa y comunicacionesMinisterio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social

    Esta publicación contó con el apoyo de UNIFEMwww.unifem.org

    Cooperativa Chilavert Artes GráficasImprenta recuperada y autogestionada por sus trabajadores

    Chilavert 1136, Ciudad Autónoma de Bueos Aires

    Intermediawww.estudiointermedia.com.ar

    [email protected]

  • “Gris es toda teoría y verde el árbol de la vida”, Johann W. Goethe.

  • La presente publicación incluye testimonios y reflexio-

    nes de algunas de las protagonistas de la historia de

    la CTIO en estos primeros diez años de existencia, que

    enriquecieron con sus reflexiones este recorrido histó-

    rico. Agradecemos la participación de Julita Maristany,

    Alejandra Angriman, Noé Ruiz, Graciela Vargas, Lidia

    Mondelo, Magdalena Faillace, Mónica Polidoro, Eli-

    na Stewart, Stella Quintás, Rodolfo Raffo, Ana María

    Sampaolesi, Liliana Mayoral y María Rigat Pflaum.

    Un especial reconocimiento por su participación y com-

    promiso, a todas las compañeras y compañeros titula-

    res y suplentes que integran la CTIO.

    La CTIO articula en un proceso que toma en cuenta la

    AGrAdecimientos

    participación de los organismos internacionales en el di-

    seño, ejecución y evaluación de las acciones de desarro-

    llo, y que considera las necesidades, fortalezas y debilida-

    des locales, en un contexto de transformación política y

    económica en los ámbitos nacional e internacional.

    Agradecemos al Fondo de Desarrollo de las Naciones

    Unidas para la Mujer (UNIFEM) que hizo posible esta

    publicación y a las siguientes instituciones por su apoyo

    y participación en el fortalecimiento de las acciones de

    la CTIO: a la Oficina de la OIT en Argentina; a la Oficina

    Subregional de la OIT (Santiago de Chile); al Centro In-

    ternacional de Formación de la OIT con sede en Turín; a

    la Fundación Friedrich Ebert; y al Fondo de Población de

    las Naciones Unidas (UNFPA).

    Febrero de 2009

  • AutoridAdes

    PRESIDENTA DE LA NACIÓNDra. Cristina Fernández de Kirchner

    MINISTRO DE TRABAJO, EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIALDr. Carlos A. Tomada

    SECRETARIA DE TRABAJODra. Noemí Rial

    SECRETARIO DE EMPLEOLic. Enrique Deibe

    SECRETARIO DE SEGURIDAD SOCIALDr. Walter Arrighi

    JEFE DE GABINETEDr. Norberto Ciaravino

    COMISIÓN DE IGUALDAD DE OPORTUNIDADES Y DE TRATO ENTRE VARONES Y MUJERES EN EL MUNDOLABORAL (CTIO)Prof. Olga Martín de Hammar

  • 08. PróloGo Dr. Carlos A. Tomada

    10. InTroDuCCIón Prof. olga Martín de Hammar

    12. rEflExIonEs Autoridades del MTEyss a 10 años de la creación de la CTIo

    16. PrInCIPAlEs AnTECEDEnTEs PolíTICos E HIsTórICos DE lA CTIo

    16. A nivel mundial

    18. A nivel nacional

    20. ACErCA DE lA CTIo Comisión Tripartita de Igualdad de Trato y oportunida- des entre varones y mujeres en el mundo laboral

    Índice

  • 24. Algunos hechos de relevancia entre 1998 y 2002

    29. lIMITACIonEs En El ACCEso DE MujErEs y vAronEs Al MunDo lAborAl En IGuAlDAD DE oPorTunIDADEs

    29. Ética del cuidado

    30. Acerca de las responsabilidades familiares compartidas

    32. brecha salarial

    34. ETAPA DE forTAlECIMIEnTo DE lA CTIo

    37. Diálogo social tripartito para la igualdad de trato y oportunidades de mujeres y varones en el ámbito laboral

    41. recuperación de la memoria; la Mujer en la revalorización de la Cultura del Trabajo

    45. 2008. Del consenso de Washington al consenso de Quito

    47. federalización de las acciones de la CTIo

    48. Creación de la oficina de Asesora- miento en violencia laboral (oAvl)

    52. Creación de la Coordinación de Equi- dad de Género e Igualdad de oportuni- dades en el Trabajo (CEGIoT)

    53. Articulaciones institucionales de la CTIo

  • Luego de 10 años de experiencia, resulta evidente la coherencia de la Comisión Tripartita de Igualdad de Trato y Oportunidades entre Varones y Mujeres en el Mundo Laboral (CTIO), que se ha ido fortale-ciendo de manera notoria desde que asumimos el gobierno. Creció en su accionar y en su represen-tatividad, incorporando nuevos actores sociales. Se ha insertado en las provincias, como parte de la propuesta de federalización, sustentadora de la integración política del país. Así fue generando institucionalidad, creando conciencia acerca del significado de la transversalidad de género y la igualdad de oportunidades en el mundo del tra-bajo a partir del Diálogo Social como instrumento para el ejercicio pleno de la ciudadanía.

    La idea de igualdad de oportunidades que tene-mos hoy tiene que ser vista como la necesidad de alcanzar igualdad de oportunidades para todos y todas. En Argentina hay discriminación por géne-ro, nacionalidad, edad, etcétera. En esta etapa,

    PrÓLoGo

    Dr. Carlos A. TomadaMinistro de Trabajo, Empleo y seguridad social

  • donde seguramente el mercado de trabajo va a vol-ver a tener dificultades, debemos comprometernos con esta bandera y volvernos más exigentes. Por-que no podemos volver a utilizar las mismas crisis para hacerle daño al trabajo decente. Es indudable que la Argentina va a sufrir, como cualquier lugar del mundo, los aspectos negativos de una mundia-lización que impide que haya algún país que se sal-ve, por lo tanto seguramente desde el punto de vista económico tendremos algunas dificultades. Es probable que se pretenda que la crisis de los países centrales la paguen los países en situaciones emer-gentes, y nosotros queremos ver si lo podemos evi-tar. Seguramente será difícil que escapemos, pero sería bueno -y el gobierno va a trabajar en eso- que la crisis la paguemos todos.

    La CTIO siempre ha actuado conciente de que el principal objetivo de este gobierno es garantizar el crecimiento económico sustentable, lo que sig-nifica incluir todos los días a argentinas y argenti-

    nos en el mercado laboral, respetando sus dere-chos y eliminando las inequidades.Las acciones públicas nunca -ni en tiempos de flo-recimiento económico, ni de crisis financieras- de-ben dejar de estar acompañadas por una política transversal de equidad de género e igualdad de oportunidades, evitando el argumento o la excusa de que son imposibles en los momentos críticos. La igualdad de oportunidades debe asegurarse en democracia, estemos o no sufriendo los efectos de cualquier crisis nacional o internacional. Nosotros no vamos a arriar las banderas como alguna vez se hizo, no vamos a abandonar la aplicación de la perspectiva de género en las políticas laborales, retrocediendo a posiciones más conservadoras.

    Asumimos el compromiso de continuar con esta labor que comenzó hace ya una década porque sin igualdad de oportunidades no hay justicia so-cial y sin justicia social no podemos construir una sociedad democrática. Febrero 2009.

  • Realizamos esta publicación con motivo de cumplir-

    se los primeros diez años de funcionamiento ininte-

    rrumpido de la CTIO, una institución de carácter co-

    legiado, que practica el diálogo social como método

    y también como objetivo. En estos momentos en que

    se percibe que algunos sectores de nuestra sociedad,

    sufren duramente la embestida de una globalización

    que concentra en pocas manos las riquezas de las na-

    ciones, se torna imprescindible su existencia.

    Por esta razón, se torna imperioso, tanto en nuestro

    país como en el resto de la región, fortalecer y, en

    algunos casos, reestablecer valores éticos y de soli-

    daridad, poniendo a trabajadores y trabajadoras en

    el centro de las políticas públicas. No ha sido poca

    cosa sostener y dar continuidad a varias instituciones,

    agrupadas en un cuerpo tripartito integrado por los

    actores sociales y el Estado, sin otro objetivo que lo-

    grar el bien común, impulsando el empleo, la cultura

    del trabajo y la igualdad de oportunidades para to-

    das y para todos, y todo ello atravesado por la pers-

    pectiva de género.

    introducciÓn

    El proceso que se inició en el año 1998, y que continúa a la fecha, no avanza por impulsos individuales. Como decía el escritor Germán Oesterheld, en la CTIO cree-mos en el héroe colectivo. Así como nuestra sociedad ha conocido en las últimas décadas períodos difíciles, en los que el neoliberalismo imperante en los años ‘90 pretendió hacernos creer en la teoría del derrame para solucionar los problemas de la pobreza, de igual modo la CTIO -cuerpo vivo y dinámico, rico en contra-dicciones- supo sortear enormes dificultades, que se agudizaron en diciembre de 2001.

    La lenta recuperación de nuestra sociedad se fue refle-jando en las políticas públicas que hacen al mundo del trabajo. Así fue posible recuperar la memoria histórica de las trabajadoras y de las organizaciones de mujeres -sindicales, empresariales y sociales- que a partir de la recuperación de la democracia emergieron vitales y solidarias para hacer frente a la crisis que las afectó de manera particular.Esta publicación aspira a reconocer los esfuerzos de cientos de compañeras y compañeros que creyeron y creen en que la política sigue siendo un instrumento

    Prof. olga Martín de HammarPresidenta de la CTIo

  • prioritario para transformar la sociedad. En los últimos cinco años hemos podido avanzar en el cumplimiento del mandato que nos dieran cuando se firmó el se-gundo acuerdo tripartito en el año 2003, por el cual se integraron nuestras instituciones y se impulsó la crea-ción de las CTIO provinciales, cumpliendo así con lo establecido en nuestra Constitución, una Constitución federal, que va unida a un modelo de Nación justa, libre y democrática.

    Cada 8 de marzo rendimos homenaje a quienes nos precedieron, al sostener públicamente que creemos en el valor de la memoria, en el reconocimiento de la lu-cha mantenida por los pueblos. Visibilizamos la violen-cia laboral como problemática a abordar, en tanto ma-nifestación de poderes desiguales, y así en el MTEySS se creó una oficina de Violencia Laboral en el año 2007. La necesidad de transversalizar los temas de género hacia el interior de las diferentes áreas del MTEySS llevaron a que se creara la Coordinación de Equidad de Género e Igualdad de Oportunidades en el Trabajo (CEGIOT). Hoy podemos decir, humildemente, que la CTIO está integrada y es protagonista de políticas públicas ema-

    nadas de las decisiones políticas del Gobierno Nacio-nal y en consecuencia apoyada por la labor conciente y perseverante del Sr. Ministro de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, el Dr. Carlos A. Tomada.

    En el año 2002, con Graciela Camaño como Ministra de Trabajo, se logró la sanción de la Ley de Cupo Sindi-cal, que poco a poco está consolidando su efecto, que no es otro que dar a las trabajadoras espacios de de-cisión en las organizaciones sindicales. En 2007 avan-zamos en la organización de las mujeres empleado-ras. Trabajadoras y trabajadores informales y formales participan de la política de la CTIO, en su esfuerzo y su lucha: lograr para todas y todos trabajo decente, trabajo digno, trabajo registrado.

    Es un largo camino el transitado. Aún nos quedan te-mas pendientes y aspiramos como institución, como cuerpo colegiado a seguir avanzando, multiplicando los espacios, animándonos a asumir nuevos desafíos. En síntesis, a seguir bregando por la igualdad de opor-tunidades como una forma de profundizar la demo-cracia y la construcción de ciudadanía.

  • 14

    refLexiones de LAs AutoridAdes deL mteyssA 10 Años de LA creAciÓn de LA ctio

    Si tuviera que hacer un balance de las políticas des-plegadas por esta cartera laboral en el país, diría que estoy satisfecha en muchos aspectos, especialmente de la lucha que dimos contra el trabajo no registra-do, en el que la mujer está muy afectada. Valoro en particular el énfasis que pusimos en la Comisión Tripartita para lograr la igualdad de oportunidades de todas las trabajadoras y trabajadores.

    La OIT insiste en la necesidad de que la mujer ten-ga en el mundo del trabajo igual remuneración por igual trabajo y sustantivamente las mismas oportunidades.

    En el desarrollo de la CTIO se destacan dos aspectos importantes: por un lado haber constituido esta Co-misión que funciona armónicamente para debatir

    todas las temáticas atenientes a la equidad de gé-nero en el mundo del trabajo. Por otro, fomentar la sanción de la ley de violencia laboral.

    Cuando vamos a la OIT uno de los temas que per-manentemente se discute en las comisiones, es del trabajo de las mujeres y la igualdad de trato. Frente a esta cuestión, se plantearon varias soluciones, una de ellas fue la mayor participación sindical de las mujeres que se tradujo en la sanción de la Ley de Cupo Sindical Femenino.

    Dra. noemí rialSecretaria de Trabajo Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social

  • 15

    Para nosotros el tema de género forma parte del centro de nuestras preocupaciones porque es un componente esencial del trabajo decente, tema di-rectriz en el conjunto de la gestión del Gobierno. El trabajo decente es nuestro pensamiento central y los temas de género son temas centrales del traba-jo decente y a partir de ahí pensamos y actuamos. No se nos escapa que en este tipo de situaciones las mujeres son más vulnerables. Estamos tratando de enriquecer la negociación colectiva introduciendo los temas de género y de violencia. Tampoco se nos escapa la gran cantidad de mujeres que inte-gran el mercado de trabajo no registrado. Estamos trabajando en esa área para que los sis-temas de cobertura de desocupados/as, puedan extenderse a los trabajadores y trabajadoras no registrados/as.

    Dr. norberto CiaravinoJefe de GabineteMinisterio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social

  • 16

    Durante la década pasada y a partir de la actitud mi-litante de mujeres de distintos sectores, acompañadas desde la Organización Internacional del Trabajo, surgie-ron en nuestros países del cono sur Comisiones Triparti-tas dispuestas a promover el tratamiento de las diversas y extendidas formas que asumía especialmente, en ese contexto, la discriminación del mercado de trabajo en perjuicio de las mujeres. En aquellos años el Ministerio de Trabajo integró la primera Comisión Tripartita por la Igualdad de Oportunidades y de Trato y ofreció su espacio como sede de trabajo y convocatoria. Hoy el compromiso con la inclusión de objetivos de equidad de género en las políticas es una decisión ins-titucional y política expresada desde la más alta jerar-quía, porque aún en un escenario diferente, las discrimi-naciones en perjuicio de las mujeres, persisten. En este

    lic. Enrique Alfonso DeibeSecretario de Empleo Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social

    escenario, la Comisión Tripartita consolidada, ampliada y fortalecida es el referente desde el cual se promueven los temas más sensibles de la agenda de igualdad de las mujeres y de los sectores que la integran. Pero además, constituye el ámbito que impulsa la instalación del de-bate y la consideración de la heterogeneidad territorial de demandas y propuestas en torno al tema de la igual-dad y la equidad de género en el trabajo.

    A lo largo de estos 10 años la Secretaría de Empleo ha estado cerca de este proceso y en el camino, el diálogo con la CTIO ha generado aprendizajes mutuos que han dado y darán resultados, esperamos, cada vez más fe-cundos para la situación de las trabajadoras. Para eso estamos trabajando.

  • 17

    Los países conciben sus sistemas de seguridad social enfatizando ciertas características. Hasta hace algu-nos años, la Argentina daba gran importancia a los aspectos contributivos y en este sentido no conside-raba aspectos de género en su diseño. En general se reprodujeron las inequidades del mercado laboral, en donde las tasas de empleo no registrado, de desocupación, de subocupación, in-actividad, etcétera, resultan ser mayores para las mujeres que para los varones. Asimismo, no se han podido resolver las dificultades para que los re-gímenes de seguridad social reconozcan todo un conjunto de trabajos y tareas que se desarrollan en el ámbito del hogar, incluidas las de reproduc-ción, cuidado de la familia y el autoconsumo. Estas dificultades resultaron en diferenciales en las tasas de cobertura y en los montos de las prestaciones

    Dr. Walter ArrighiSecretario de Seguridad SocialMinisterio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social

    obtenidas entre mujeres y varones. En los últimos años se observa una situación muy particular ya que sin haberse propuesto políticas específicas de género, se lograron reducir significa-tivamente las inequidades. En primer lugar la po-lítica de inclusión previsional (moratoria) permitió acceder a prestaciones previsionales a aproximada-mente 1.800.000 personas de las cuales un 84% son mujeres, mejorando significativamente las tasas de cobertura específicas. Posteriormente, la elimina-ción del régimen de capitalización individual supri-mió otra fuente de inequidades para las trabajado-ras ya que sus prestaciones se calculaban en función de la esperanza de vida por sexo desde el momento del retiro que es significativamente mayor para las mujeres con el consiguiente impacto en los montos de las prestaciones.

  • PrinciPALes Antecedentes PoLÍticos e histÓricos de LA ctio

    A niveL mundiAL

    • En 1948, la Declaración universal de los Derechos Hu-manos establece por primera vez el principio de no dis-criminación por razones de sexo; este principio no había aparecido expresamente en ningún documento de nivel internacional, se consideraba suficiente la mención de la igualdad en general.

    • En la década del ‘50 primaba el discurso del “desarrollo”, cuya idea era el crecimiento económico. En ese contexto surge la preocupación por el rol de las mujeres en relación a su contribución al desarrollo, mas los análisis se basaban en el patrón androcéntrico, que evaluaba la inserción de las mujeres según ese modelo e invisibilizaba las disparida-des, producto de la división sexual del trabajo.

    • En los años ‘60 y ‘70, con los aportes emanados de estu-dios acerca de la Mujer, se comienzan a traer a la luz las inequidades entre mujeres y varones, reflexión que apa-rece en la Primera Conferencia Mundial sobre la Mujer (México 1975). Se sugiere que las mujeres se incorporen al mundo público, pero aún no se analizan las relaciones de poder entre mujeres y varones.

    • Los años ‘75 al ‘85 son declarados por Naciones Unidas “Decenio de la Mujer”.

    18

  • 19

    • En 1979 se produce un salto cualitativo con la aproba-ción de la “Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer”, y se empieza a considerar la categoría de género. Al mismo tiempo se incrementan las acciones dirigidas a lograr la implemen-tación de políticas públicas que den cumplimiento a los principios de la Convención.

    • A esto siguieron las Conferencias Mundiales de Copen-hague (1980), Nairobi (1985), El Cairo (1994), que inclu-yeron los derechos de las mujeres como eje fundamental para la equidad, pero todavía las políticas eran de mero reconocimiento de derechos, sin profundas transforma-ciones que aseguraran la distribución igualitaria de recur-sos entre mujeres y varones. Una profundización funda-mental se produce con la Iv Conferencia Mundial de la Mujer de beijing (1995).

    • Para ese momento, las mujeres ya se habían incorpo-rado fuertemente al mercado laboral, pero no en con-diciones de igualdad respecto de los varones, así como tampoco se había producido una distribución equitativa de funciones y responsabilidades en la vida privada, pues persistía el mismo modelo de división sexual del trabajo: las mujeres responsables del mundo privado (reproduc-ción) y los varones del público (producción), ocultando la interdependencia.

    • En los años ‘90 se reconoce y establece que los Dere-chos de las Mujeres son Derechos Humanos y los temas relacionados con las inequidades empiezan a aparecer en las agendas públicas de los Estados y de los Gobiernos. Se crean diferentes “Espacios de la Mujer”, tales como Secre-tarías, Areas y Consejos.

    19

  • 20

    A niveL nAcionAL

    • En 1947 se promulga la ley 13.010 que hace posible el voto femenino. Así, el 11 de noviembre de 1951, median-te el voto acceden al parlamento 33 mujeres.

    • En 1955 un nuevo golpe de Estado derroca al gobier-no constitucional, y comienza el retroceso del Estado de Bienestar.

    • La historia de nuestro país está plagada de golpes mili-tares y rupturas del orden establecido. La dictadura que comenzó en 1976, con el apoyo planificado de fuerzas exteriores, sumió a nuestro país en el más oprobioso te-rrorismo de Estado, que fue acompañado de latrocinios, muertes, desaparición de personas y el consiguiente re-troceso de la situación de bienestar que la mayoría de la población disfrutaba, junto con la intención de aniquilar los ideales que daban sustento a la justicia social.

    No obstante, dentro de ese clima de terror y extermi-nio, un grupo de mujeres, sin más escudo que el amor a sus hijos e hijas, politizaron la maternidad e hicieron de sus pañales-pañuelos blancos las armas más poderosas para enfrentar a la dictadura: las Madres de Plaza de

    Mayo devinieron en símbolo universal de la dignidad de las mujeres.

    • En 1983 el pueblo recupera la democracia. Entre otras urgencias, debía reestructurarse el tejido social, que fuera sistemáticamente destruido. Allí también las mujeres tu-vieron un rol destacado. Surgieron las organizaciones de mujeres luchando en distintos espacios por la reinstalación de los derechos ciudadanos en sus distintas formas. Como consecuencia de ello, en esos años, a nivel estatal, se crean la Secretaría de la Mujer, el Consejo Provincial de la Mujer, y luego, en los años ’90, el Consejo Nacional de la Mujer.

    A nivel de la sociedad civil, esta apertura impulsa la salida de las mujeres al mundo público con propuestas propias de su género, tales como los derechos sexuales y repro-ductivos, la despenalización del aborto, y comienzan a realizarse los encuentros nacionales de mujeres.

    • En 1986, con el transcurrir de la recuperación democrá-tica, la confluencia de mujeres militantes y de distintos partidos políticos derivó en la denominada Multisectorial, organismo que planteó desde su surgimiento la defensa de los derechos de las mujeres y su integración activa a la vida laboral y política.

  • 21

    • En los años ‘90, la instalación del modelo neoliberal, impulsor del libre mercado y del retroceso del Estado, produce grandes diferencias económicas entre las cla-ses sociales. Las mujeres se insertan fuertemente en el mercado de trabajo y, una vez más son una variable de ajuste, al hacerse cargo de conseguir el ingreso de sus hogares con diferentes estrategias para enfrentar la pobreza. Esta inserción fortalece sus capacidades de organización y liderazgo.

    • En 1991, se promulga la ley 24.012 de Cupo femenino, producto de un trabajo conjunto de mujeres de todos los partidos políticos y de organizaciones sociales, que elabo-raron un proyecto único que garantizara el piso mínimo de inclusión de mujeres en cargos parlamentarios.

    • En 1994, se reforma la Constitución nacional, y se in-cluye en el artículo 75 la Convención sobre la Elimina-ción de todas las formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW). La transversalización de la perspectiva de género como parte de las políticas se inscribe en este mandato constitucional.

    • A fines de los años ‘90, en un momento de aparición de

    importantes movimientos sociales, las mujeres, como ele-mento movilizador, participan con sus propias propuestas referidas a su condición de género.

    • En 2001, ante la crisis institucional que se había des-atado, producto de diez años de políticas neolibera-les, los movimientos sociales adquieren un rol político protagónico. Las mujeres asumen un lugar relevante en la organiza-ción de la protesta social y en la búsqueda de alternativas para enfrentar la pobreza.

    • En 2002, se promulga la ley n° 25.674 de Cupo sindical femenino, que fuera sancionada durante la gestión de la ministra de Trabajo Graciela Camaño.

    • Entre 2003 y 2007, con la presidencia del Dr. Néstor Kir-chner se produce el cambio de paradigma que devuelve al Estado su fuerte presencia, superándose así largos años de dominio del mercado.

    • Desde el año 2008 y hasta nuestros días, con la pre-sidencia de la Dra. Cristina Fernández, se profundiza el modelo de alto compromiso del Gobierno respecto del trabajo digno y la igualdad de oportunidades.

  • AcercA de LA ctio

    22

    La CTIO se creó en el año 1998 como organismo depen-

    diente del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad

    Social, atendiendo las recomendaciones de la Organi-

    zación Internacional del Trabajo (OIT), como parte de

    la propuesta de “Fortalecimiento de los Mecanismos

    Institucionales para el Diálogo Social”, decisión políti-

    ca inscripta en el marco del impulso de políticas públi-

    cas promotoras de la equidad de género en el mundo

    del trabajo.

    Está integrada por representantes del Estado, organi-

    zaciones de trabajadoras/es y de empleadoras/es. En

    cuanto al marco jurídico nacional, la creación de la

    CTIO se inscribe, por Acta Acuerdo N°57, en la Cons-

    titución Nacional que consagra los derechos civiles de

    todos los habitantes y otorga jerarquía constitucional

    a la Convención sobre la Eliminación de Todas las For-

    mas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW). Por su

    parte, la Ley 24.576 garantiza el derecho de todas y to-

    dos las/os trabajadoras/es a la promoción profesional y

    a la formación en el trabajo, en condiciones igualita-

    rias de acceso y trato. Los fundamentos ético-políticos

    de la CTIO se centran en el Diálogo Social como herra-

    mienta fundamental para la consecución de acciones

    consensuadas; el Tripartidismo y la Federalización.

    obJetivos de LA ctio

    1. Ejercer y promover el Diálogo Social como he-rramienta para el desarrollo y fortalecimiento de

    una sociedad democrática y participativa, con una

    economía más justa y sustentable.

    2. Revalorizar la cultura del trabajo para el diseño de políticas públicas a fin de lograr empleo decen-

    te con igualdad de oportunidades.

    3. Promover la igualdad de oportunidades entre mujeres y varones en todo el país, reconociendo

    su carácter federal y generando redes democráti-

    cas de interacción.

    4. Fortalecer la formación y organización colec-tiva de trabajadoras y trabajadores para mejorar

    sus condiciones de competencia y acceso al mun-

    do laboral con las mismas posibilidades para to-

    das y todos.

    5. Garantizar el federalismo y el respeto a las cul-turas y realidades locales creando Comisiones Tri-

    partitas provinciales en todo el país.

    6. Crear un Consejo Federal de CTIO provinciales que brinde a los distintos actores sociales un espa-

    cio de debate y concertación social.

    comisiÓn triPArtitA de iGuALdAd de trAto y oPortunidAdes entre muJeres y vArones en eL mundo LAborAL

  • Las acciones de la CTIO se centraron desde un comienzo en los siguientes principios:

    • mAyor PArticiPAciÓn iGuALitAriA. La igual-dad de género en el mundo del trabajo entre mujeres y varones figura expresamente en la Constitución Nacio-nal y la no discriminación está planteada en el artículo 81 de la Ley de Contrato de Trabajo. Destacar la base jurídica de esas demandas era una manera de darles ma-yor legitimidad.El trabajo decente para la OIT es un trabajo

    de calidad y con Diálogo Social. La igualdad

    de género está en el corazón del trabajo de-

    cente, ya que no es posible construir trabajo

    decente si al mismo tiempo no se avanza en la

    equidad de género.

    El hecho de que las Comisiones Tripartitas es-

    tén funcionando hace tanto tiempo, que ha-

    yan logrado tener una presencia pública, que

    sean reconocidas como un espacio de discu-

    sión para propuestas que contengan la equi-

    dad de género en el mundo del trabajo, es

    algo muy significativo.

    María Elena valenzuelaEspecialista Regional en Género y EmpleoOficina Subregional de la OIT (Santiago de Chile)

    23

    iGuALdAd de trAto

    Ley de Contrato de trabajo (LCt)

    artículo 81. el empleador debe dispensar a todos los trabajadores

    igual trato en identidad de situaciones. Se considerará que exis-

    te trato desigual cuando se produzcan discriminaciones arbitrarias

    fundadas en razones de sexo, religión o raza, pero no cuando el

    diferente tratamiento responda a principios de bien común, como el

    que se sustente en la mayor eficacia, laboriosidad o contracción a

    sus tareas por parte del trabajador.

  • 24

    • iGuALdAd y democrAciA. Se planteó que no se podía construir la igualdad sin democracia, y una democracia seria no podía construirse sin la presencia de las mujeres.

    • Acuerdo y diáLoGo. Se fijó como prioridad la crea-ción de un espacio de encuentros periódicos para promover acuerdos entre las partes. Ese espacio debía constituirse en la Tripartita, un lugar donde los tres actores sociales -or-ganizaciones sindicales, empresariales y Estado- pudieran acercarse, superar enfrentamientos mediante la búsqueda de objetivos comunes, y de esa manera sortear diferencias, tratando de evitar que algún interés sectorial se impusiera al interés general. Desde el Ministerio de Trabajo se brindó franco apoyo al desarrollo de la CTIO para que cumpliera

    mAndAto constitucionAL

    La Constitución nacional le da jerarquía constitucional a la Conven-

    ción sobre la eliminación de todas las Formas de discriminación

    contra la Mujer; en el punto 11 reconoce explícitamente la necesi-

    dad de que el estado implemente medidas para la eliminación de la

    discriminación contra la mujer en la esfera del empleo, incluyendo

    la esfera del acceso igualitario a la formación profesional y a oportu-

    nidades de ascenso.

    cabalmente ese objetivo.

    Los diez años ininterrumpidos que lleva en funciones la CTIO dan cuenta de la importancia de este organismo, creado sobre la base del Diálogo Social en el marco del ejercicio de la democracia. Es de señalar que en la CTIO han participado organizaciones con ideologías e intereses distintos, pero siempre desde el intercambio respetuoso de ideas. Constituye, por lo tanto, un espacio privilegiado para la construcción compartida de propuestas dirigidas a la definición de políticas.

    El fortalecimiento de la democracia ha tenido resultantes manifiestos en el funcionamiento institucional de la CTIO, hecho exteriorizado en las propuestas para la continuidad que apuntan a profundizar los ejes temáticos que hacen a alcanzar la paridad. La creciente madurez en la interre-lación ha dado lugar a propuestas y aportes para la defi-nición de políticas públicas consensuadas por los tres sec-tores, donde cada uno tiene responsabilidades específicas, pero compartidas, siendo el Estado el garante intransferi-ble del cumplimiento de los derechos.

    Es imperativo analizar los cambios y permanencias produci-dos en las relaciones entre mujeres y varones en el mundo del trabajo a lo largo de estos años. La legislación argen-tina ha permitido avanzar en materia de igualdad, pero ésto no siempre se corresponde con la realidad. Los índices de pobreza, alfabetización, trabajo remunerado y no re-

  • 25

    Antonio Erman González (11/12/1997 - 26/05/1999)

    José Alberto Uriburu (26/05/1999 - 10/12/1999)

    Alberto Flamarique (10/12/1999 - 06/10/2000)

    Patricia Bullrich(6/10/2000 - 29/10/2001)

    José Gabriel Dumón(29/10/01 - 23/12/01)

    Orlando N. Britos(23/12/01 - 30/12/01)

    Alfredo Néstor Atanasof(03/01/02 - 03/05/02)

    Graciela Camaño (03/05/2002 - 25/05/2003)

    Carlos A. Tomada (25/05/2003 a la actualidad)

    Ana María Sampaolesi

    Dra. Beatriz Fontana

    Lic. Liliana Eva Dabbe (Acta acuerdo N°37 del 30/11/2000)

    Dra. María José Lubertino (Resolución N°245 del 14/05/2001)

    Lic. Liliana María Jensen(Resolución N°268 del 20/03/02)

    Prof. Olga Martín de Hammar (Resolución N°38 del 25/05/2003)

    AutoridAdes deL ministerio de trAbAJo y de LA ctio (1998-2008)

    MiniSterio de trabajo Ctio

    munerado, trabajo registrado, informal, violencia laboral, representación en los espacios jerárquicos de poder guber-namentales, no gubernamentales, sindicales y empresaria-les siguen reproduciendo inequidades de género.

    julita MaristanyCámara Argentina de Comercio (CAC). Preside la Comisión Pyme de la CAC e integra la Mesa Ejecutiva

    La creación de la CTIO constituyó un espacio fun-damental en la Argentina donde no existía cultura de diálogo. Cuando surgió la CTIO parecía impen-sable que pudieran sentarse a hablar y discutir los actores del mundo del trabajo, históricamente en-frentados. La Cámara Argentina de Comercio (CAC) fue una de las primeras organizaciones en sumarse a la propuesta –junto con la UIA- impulsada des-de el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, en el convencimiento de que era necesario que los sindicatos, las cámaras empresariales y el Estado trabajaran conjuntamente para promover acciones tendientes a garantizar la igualdad de oportunidades entre mujeres y varones en el mun-do laboral. La CTIO es un espacio privilegiado que ha permitido demostrar la capacidad de escucha y respeto de las mujeres por las diferencias y de consensuar propuestas políticas que integren las diversidades como una forma de enriquecimiento.

  • Desde su creación, la CTIO se abocó a trabajar para promo-ver la incorporación de las mujeres al mercado de trabajo en igualdad de condiciones que los varones, transversali-zando la perspectiva de género en todas las políticas pú-blicas. Pensar el enfoque de género en términos transver-sales parte de considerar que las inequidades de género devienen en exclusiones y discriminaciones injustas en los diferentes espacios sociales. Exclusiones que, junto a las de clase, etnia, edad, nacionalidad, etcétera, requieren de políticas integrales que atiendan las múltiples dimen-siones de las problemáticas. No es posible pensar progra-mas y proyectos de salud, educación, trabajo, desarrollo social, justicia, etcétera, sin tener en cuenta que en todos esos ámbitos la manera en que los problemas afectan a unos y otras es diferente y, por lo tanto, demandan polí-ticas que tengan en cuenta esta complejidad.

    Entre las primeras acciones llevadas a cabo por la CTIO entre 1998 y 2001, cabe destacar:

    • Realización de un diagnóstico para conocer la situación laboral de las mujeres. • Asesoramiento para la elaboración de proyectos de re-formas legislativas que apuntaran al logro de una mayor

    ALGunos hechos de reLevAnciA entre 1998 y 2002

    26

    “Después de constituida la Comisión, se pen-só cómo seguir”, dice Ana María Sampaolesi, coordinadora de la CTIO designada por el Mi-nisterio de Trabajo en 1998. “Desde la cartera laboral se propuso que se trabajara con los pro-gramas de empleo y capacitación que ya fun-cionaban. Yo estaba a cargo de un programa para las mujeres que tenía que ver con acciones consideradas femeninas, como el tema salud, cuidado de niñas/os, cuidado social, etcétera. Tomamos ese programa, que tenía un presu-puesto, y lo adaptamos. Así, desde la CTIO una de las acciones que se impulsó fue capacitar a las mujeres para desempeñarse en actividades no tradicionales tales como electricidad, alba-ñilería, plomería, pintura de obra, entre otras. El programa fue un éxito, lo comprobamos al hacer el monitoreo.”

    Ana María sampaolesiCoordinadora de la CTIO

  • equidad de género en el mundo laboral, tales como: de-fensa del empleo estable; protección legal para mujeres embarazadas; licencias por maternidad y paternidad; aco-so sexual, entre otros. • Organización de una Campaña Nacional dirigida a los sectores sindical, empresarial y gubernamental, a fin de difundir las normas nacionales e internacionales vigen-tes en materia de equidad; derechos en relación con las responsabilidades familiares compartidas y condiciones laborales de las mujeres. • Impulso de un premio a las buenas prácticas destinado a empresas que hubieran incorporado mujeres en su orga-nización y atendiendo al tipo de puestos destinados a va-rones y mujeres, por ejemplo: cantidad de mujeres y varo-nes en puestos de decisión. Se realizó un relevamiento en 1.000 empresas para conocer cuáles ofrecían condiciones laborales igualitarias para mujeres y varones y premiarlas otorgándoles un certificado de calidad.

    En 2002, durante la gestión de Graciela Camaño como Mi-nistra de Trabajo y bajo la presidencia de Liliana Jensen, la CTIO impulsó una política de transversalización del en-foque de género en programas para que las mujeres se convirtieran en pequeñas emprendedoras. Para ese fin, la CTIO firmó un convenio con el Ministerio de Economía y el de Educación, para apoyar a mujeres jefas de hogar en el desarrollo de microempresas.

    El Consejo Nacional de la Mujer ha acompañado

    a la CTIO desde su inicio. La construcción de es-

    pacios de Diálogo Social que trasciendan los es-

    cenarios políticos, las ideologías y enfrentamien-

    tos sectoriales, no son fáciles. Por ello, celebrar

    los diez años de la CTIO es un motivo que nos

    llama a valorar y reflexionar sobre la labor de

    todas y todos las/os que transitaron este camino

    en los distintos tramos institucionales.

    El Estado hoy, a través de una política integral

    de derechos humanos, es el marco propicio para

    profundizar mejores condiciones para las traba-

    jadoras y trabajadores para que el trabajo de-

    cente sea una realidad.

    lidia MondeloPresidenta del Consejo Nacional de la Mujer

    27

  • 28

    A causa de la crisis económica y social que atravesaba la Argentina en 2002, la Prof. Liliana María Jensen consideró propicio el momento para dar lugar a la Resolución Minis-terial Nº 656/2002. La medida manifiesta la importancia de desarrollar políticas sociales destinadas a la orientación y formación profesional, el fomento del empleo intensivo, la recuperación de sectores productivos castigados por la contingencia económica y el fomento de relaciones de género más equitativas en el mercado del trabajo.

    Desde el punto de vista legislativo, el éxito más importan-te de la CTIO en este período fue la aprobación de la ley n° 25.674 de Cupo sindical femenino, considerado como uno de los hechos más importantes referidos a la igualdad de oportunidades entre mujeres y varones trabajadoras y trabajadores. Posteriormente, el Decreto Reglamentario N° 514 del año 2003, estableció que todas las asociacio-nes sindicales debían otorgar tratamiento homogéneo a lo establecido en la Ley de Cupo Sindical para evitar pos-teriores impugnaciones intra sindicales y judiciales.

    Para alcanzar la Reglamentación del Cupo Sindical, la CTIO orquestó una campaña de sensibilización mediante publicidad en los espacios públicos, con el lema: “El trabajo es para varones y mujeres, el sindi-cato también”.

    La resolución n° 656/2002, textualmente manifiesta: “la emergen-

    cia ocupacional y social existente, impacta con especial gravedad a

    la población femenina de nuestro país, en orden a determinaciones

    de índole tradicional e históricas que las relegara a roles excluidos o

    desjerarquizados del mercado de trabajo formal. Que los desarrollos

    alcanzados por el ministerio en materia de atención de las necesi-

    dades específicas de empleo, orientación y formación profesional

    de las mujeres de bajos ingresos, deben fortalecer las políticas de

    alcance masivo orientadas a dar respuesta a la emergencia ocupa-

    cional y social, extendiendo su impacto hacia otros sectores de la

    población trabajadora”.

    el Ministro Carlos a. tomada ratificó la resolución n° 656/2002 por

    la que se implementa la transversalidad de género en las políticas

    públicas del Ministerio de trabajo, empleo y Seguridad Social, de

    acuerdo a las recomendaciones de la Ctio.

  • 29

    Ley de cuPo sindicAL femenino

    La ley de Cupo sindical está incorporada a la Constitución nacional,

    en su artículo 75, y en el artículo 37, en los que se menciona la igual-

    dad de oportunidades entre varones y mujeres para el acceso a cargos

    electivos y partidarios. La ley número 25.674 de Cupo Sindical fija

    obligaciones concretas tales como:

    • Cada unidad de negociación colectiva de las condiciones laborales

    deberá contar con la participación proporcional de mujeres delegadas,

    en función de la cantidad de trabajadoras de dicha rama o actividad.

    • La representación femenina en los cargos electivos y representativos

    de las asociaciones sindicales será de un mínimo de 30 % cuando el

    número de mujeres alcance o supere ese porcentual sobre el total de

    los trabajadores.

    • Cuando la cantidad de trabajadoras no alcanzare el 30 % del total

    de trabajadores en la rama de la actividad, el cupo para cubrir la par-

    ticipación femenina en las listas de candidatos y su representación

    en los cargos electivos y representativos de la asociación sindical

    será proporcional.

    A pesar del gran triunfo legislativo que significó la san-ción de esta ley, es preciso seguir trabajando para que las mujeres puedan conquistar en los hechos, los espacios ganados. Desde 2000 muchas mujeres se apropiaron de espacios en sus organizaciones pero no siempre en las mismas condiciones que sus compañeros.

  • La Comisión Tripartita trabaja con los distintos

    sectores del mundo laboral propiciando el acuer-

    do, y la política de género: algo que en la mujer

    es más fácil de comprender, mientras que todavía

    hay muchos varones que no quieren ni oír hablar

    de esas cosas.

    Lo que nos falta todavía es hacernos valer en la

    representación de las Cámaras, en el mundo em-

    presarial en general. Debemos plantearnos que

    haya más presidentas de empresas.

    Durante la gestión del Ministro Carlos A. Toma-

    da al frente del Ministerio de Trabajo es más

    sencillo tratar temas de género, porque él está

    claramente interesado en que la igualdad de

    trato y oportunidades sea un hecho, una políti-

    ca de Estado.

    lic. stella QuintásResponsable de la Secretaría de Relaciones Exte-riores de la Confederación General de Comercio y Servicios de la República Argentina (CGCySRA)

    Según datos de una investigación realizada por el insti-

    tuto de la Mujer de la CGt, publicitada en el 2008, de

    un total de 1448 cargos sindicales sólo 80 son ocupados

    por mujeres. de éstos, 61 se corresponden con cargos de

    vocalías o de revisiones de cuentas. en 25 sindicatos,

    las mujeres no tienen ninguna representación. en gremios

    vinculados a servicios sociales y educación, la afiliación

    femenina asciende al 53% del total de afiliaciones. San-

    cionada la Ley 25674 de cupo sindical femenino que

    establece desde el año 2002 cuotas en las listas de los

    cargos directivos de los gremios, de un total de 26.304

    cargos en órganos directivos, sólo 4457 (16,9%) corres-

    ponden a mujeres y 21.847 (83,1%) a varones”.

    30

  • 31

    LimitAciones en eL Acceso de muJeres y vArones AL mundo LAborAL en iGuALdAd de oPortunidAdesÉticA deL cuidAdo

    El cuidado de las personas ha estado ancestralmente en manos principalmente de las mujeres, fundamentado en un supuesto rol natural inherente a la condición femeni-na. Trasladando así el hecho biológico de la reproducción -de la maternidad- al ideológico-político de maternaje, deviniendo las mujeres en cuidadoras universales.

    Como la inserción laboral hace a la identidad, al capital social y tiene en el sistema capitalista-mercantilista un valor monetario, vemos que el lugar de la mujer como cuidadora tiene un “prestigio” meramente discursivo, sin que se valore en todas sus dimensiones el significado de este compromiso de cuidado de las personas, que hoy se ha dado en llamar economía del cuidado, también, cultu-ra del cuidado; cultura que tenemos incorporada “natu-ralmente” las mujeres y que nunca había sido evaluada en términos económicos.

    El valor económico de esos trabajos que realizan las mu-jeres, en el hogar y en la comunidad, reemplazando los servicios de los gobiernos, los Estados y las empresas, que se constituyen en sostén social y enfrentamiento a la po-breza y a las crisis, es hoy día calculado como un aporte invisibilizado al erario de las naciones que constituye has-ta un 30% del PBI.

    Ampliación del concepto de trabajo

    “Partimos de un modelo de división sexual del trabajo, en

    donde se dividió a mujeres y varones por tareas diferen-

    tes. este modelo, atribuía a los varones un determinado

    espacio, el de lo público, y un determinado trabajo, el

    remunerado. y atribuía a las mujeres otro determinado

    espacio, el privado y otro determinado trabajo, el no re-

    munerado, invisible y no valorado. debemos ampliar el

    concepto de trabajo, y lo que todo el mundo concibe como

    trabajo y valor, ambos son trabajos y ambos tienen que

    ser valorados, ya que como trabajo, ambos son necesarios

    para la sostenibilidad de la vida y tienen que ser compar-

    tidos en igualdad de oportunidades.”

    FUente: (extraído de la Conferencia de la Subdirectora Gene-

    ral de programas de igualdad de oportunidades entre mujeres

    y varones en el trabajo. departamento de trabajo del Gobierno

    de Cataluña, Lic. Mónica Geronés, en jornada “impacto de la

    inclusión de la perspectiva de género en las políticas públicas de

    trabajo y empleo”. MteySS. 15 de octubre de 2008).

  • 32

    AcercA de LAs resPonsAbiLidAdes fAmiLiAres comPArtidAs

    Los cambios registrados en las estructuras demográficas y

    económicas mundiales han originado nuevas situaciones

    en el mercado laboral y en la vida familiar.

    La necesidad de armonizar tiempo de trabajo y tiempo

    de familia es un principio que cabe plantearse en todas

    las culturas. La incorporación de la mujer al mercado de

    trabajo ha hecho necesaria la configuración de un siste-

    ma que contemple las nuevas relaciones sociales surgidas,

    así como un nuevo modo de cooperación y compromiso

    entre mujeres y varones.

    En la Argentina , el Informe Nacional para la Conferencia

    de Beijing recomienda la inclusión de normas que consa-

    gren, en forma expresa, el principio de la participación

    conyugal para la igualdad de derechos, deberes y oportu-

    nidades de ambos cónyuges.

    Por consiguiente, los trabajadores y trabajadoras necesi-

    tan combinar más armoniosamente estas responsabilida-

    des familiares con sus responsabilidades laborales.

    indicAdores socioeconÓmicos 31 aGLoMeradoS UrbanoS. ePHPriMer triMeStre 2007

    tasa de actividad: 59.8%

    tasa de actividad de Mujeres: 48.0%

    tasa de actividad de Varones: 73.4%

    tasa de empleo: 54.0%

    tasa de empleo de Mujeres: 42.1%

    tasa de empleo de Varones: 67.7%

    tasa de desocupación: 9.8%

    tasa de desocupación de Mujeres: 12.5%

    tasa de desocupación de Varones: 7.8%

    FUente: tasa de empleo: calculada como porcentaje entre la

    población ocupada y la población total (de 14 años y más).

    tasa de desocupación: calculada como porcentaje entre la po-

    blación desocupada y la población económicamente activa (de

    14 años y más).

  • 33

    79.2% de las Mujeres trabajan.

    61.2% de las mujeres que son madres trabajan. Las

    mujeres madres que trabajan aportan al hogar el 47.6%

    del ingreso total.

    Para el 60% de las mujeres madres, las condiciones

    laborales son desfavorables.

    Sólo 8 de cada 100 mujeres madres ocupan un puesto

    profesional.

    el 39.7% de las mujeres madres tienen trabajos informa-

    les, contra el 29.7% de las mujeres no madres.

    Fuente: anuario de la Maternidad 2008 sobre la situación labo-

    ral de las madres en argentina publicados en Clarín domingo 7

    de diciembre de 2008, “Mujeres profesionales:la mitad deja el

    trabajo cuando son madres).

    La OIT ha incorporado estas necesidades en el Convenio

    sobre los Trabajadores con Responsabilidades Familiares,

    1981 (Nº156), y su Recomendación sobre los Trabajadores

    con Responsabilidades Familiares, 1981 (Nº165).

    La OIT propone que los sindicatos se ocupen de estas

    cuestiones mediante la negociación colectiva, en especial

    negociando cláusulas sobre:

    • licencia por paternidad.

    • licencia familiar.

    • servicios de atención familiar.

    • protección contra la discriminación y la represalia.

    Estas cuestiones han tenido avances en el debate público,

    generando mayor concientización y capacidad organiza-

    La mitad de las mujeres trabajadoras tienen una ocupación informal, en tanto que lo mismo ocurre con el 42% de

    los varones ocupados.

    Casi un quinto de todas las mujeres ocupadas trabajan en hogares particulares como empleadas domésticas.

    FUente: “aportes a una nueva visión de la informalidad laboral en la argentina”, banco internacional de reconstrucción y

    Fomento / banco Mundial; Subsecretaría de Programación técnica y estudios Laborales del MteySS. agosto de 2008.

  • 34

    tiva por parte de los trabajadores y sus representantes,

    pero aún son una cuenta pendiente.

    Las y los integrantes de la CTIO están trabajando en el

    diseño de una campaña de sensibilización sobre las Res-

    ponsabilidades Familiares Compartidas y la necesidad de

    que existan Centro de Cuidado Infantil en los lugares de

    trabajo para garantizar el acceso igualitario de mujeres y

    varones a los puestos de trabajo.

    brechA sALAriAL

    La brecha salarial es un cálculo estadístico del porcentaje de los ingresos de las mujeres en comparación con el de los varones, el que sólo puede ser comprendido en el mar-co de las inequidades de género.Existen mitos que refuerzan esta diferencia salarial

    - Las mujeres dejan de trabajar cuando son madres.- Las mujeres obtienen un ingreso secundario, adicional al principal, que es el masculino.- Las mujeres tienen menos preparación.- A las mujeres no les interesan los cargos de jefatura.- Las mujeres son, para los empleadores, más caras que los varones.

    Existen estudios que muestran que los sectores de la eco-nomía que tienen una alta proporción de mujeres, perci-ben salarios inferiores a los de mayor concentración mas-culina, y en esos sectores masculinos, cuando los trabajos se feminizan, las remuneraciones bajan.

    La diferencia entre los ingresos de mujeres y varones no necesariamente se reduce a que por el mismo cargo se pague menos a las mujeres, sino que conllevaría una dis-cusión más profunda sobre las actividades y habilidades que se valoran de manera diferencial y están socialmente

    en argentina aún no está reglamentado el artículo 179 de la Ley

    de Contrato de trabajo, que plantea: “...en los establecimientos

    donde preste servicios el número mínimo de trabajadoras que de-

    termine la reglamentación, el empleador deberá habilitar salas ma-

    ternales y guarderías para niños hasta la edad y en las condiciones

    que oportunamente se establezcan”. ningún convenio colectivo de

    trabajo contempla hasta el momento en sus cláusulas el cuidado

    de niñas y niños.

  • 35

    en el total de trabajadoras/es cubiertos por la encuesta per-

    manente de hogares (ePH), la brecha salarial entre varones

    y mujeres es del 20%, es decir, las mujeres perciben sala-

    rios un 20% menor al de los varones ocupados.

    FUente: observatorio de empleo y dinámica empresarial, Subse-

    cretaría de Programación técnica y estudios Laborales (SSPtyeL)

    Ministerio de trabajo, empleo y Seguridad Social, en base a SijP

    remunerAciones Promedio PArA eL totAL de AsALAriA-dAs/os reGistrAdAs/os PrivAdAs/os mAyo de 2008

    Mujeres $2042

    Varones $2735

    brecha salarial 25%

    expresada como déficit. Cuánto les falta a las mujeres para

    llegar a la remuneración de los varones.

    FUente: observatorio de empleo y dinámica empresarial, Subsecre-

    taría de Programación técnica y estudios Laborales (SSPtyeL) Minis-

    terio de trabajo, empleo y Seguridad Social, en base a SijP

    enfoque estructurAL: cAmbios en LA PArticiPAciÓn femeninA en eL emPLeo

    breCHaS SaLariaLeS de VaroneS y MUjereSen PeSoS CorrienteS - totaL de aGLoMeradoS reLeVadoS

    triM 04 triM 05 triM 06 triM 07

    total $776 $827 $1.072 $1.281

    Varones $836 $890 $1.133 $1.362

    Mujeres $636 $676 $928 $1.089

    Brecha salarial (mujeres respecto a hombres)

    TRIM 04 TRIM 05 TRIM 06 TRIM 07

    24% 24% 18% 20%

    FUente: MteySS - SSPt y eL. dGeyeL en base a ePH (indeC)

    vinculadas a la construcción cultural de qué espacios ocu-pan las mujeres (reproductivo, atención, cuidados) y qué espacios ocupan los varones (público, productivo).

    Debemos tener en cuenta la mayor carga de las mujeres en relación con la atención de las responsabilidades fami-liares y las domésticas que culturalmente les son asigna-das, ya que inciden de manera directa en la cantidad de horas disponibles para desarrollar actividades rentadas.

  • etAPA de fortALecimiento de LA ctio

    Desde el año 2003, por decisión del ministro Tomada, la CTIO es presidida por Olga Martín de Hammar.

    La experiencia de la CTIO en este período ha puesto de manifiesto la voluntad de las/os representantes de los sectores que la integran de mantenerse como firmes protagonistas del diálogo a favor de la igualdad de oportunidades en el mundo del trabajo. Se han supe-rado contradicciones históricas entre los sectores, en favor de objetivos y desafíos comunes que redundan

    en reivindicaciones y mejoras para todos los sectores del mundo laboral. Un factor indispensable para al-canzar la paridad entre mujeres y varones es asegurar el acceso igualitario sin discriminación de ningún tipo, a los recursos sociales, culturales, políticos, económi-cos, técnicos, tecnológicos y simbólicos. Temas como pobreza, discriminación y migraciones, el trabajo en un mundo globalizado, o el empoderamiento de sec-tores invisibilizados se han abordado en un respetuo-

    so diálogo social.

    36

  • 37

  • 38

    SECTOR GUBERNAMENTAL: Ministerio de Trabajo, Em-

    pleo y Seguridad Social; Consejo Nacional de la Mujer y

    Programa “Juana Azurduy” del Ministerio de Desarrollo

    Social; Ministerio de Salud; Secretaría de Derechos Hu-

    manos, INADI y Programa “Las Víctimas contra las Vio-

    lencias” del Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos

    Humanos; Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio

    Internacional y Culto - Área Mujer; “Dirección de Rela-

    ciones con la Comunidad” del Ministerio del Interior;

    “Programa Ambiente, Género y Desarrollo” de la Subse-

    cretaría de Coordinación de Políticas Ambientales de la

    Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable.

    SECTOR SINDICAL: Confederación General del Trabajo

    (CGT), Central de los Trabajadores Argentinos (CTA).

    SECTOR EMPRESARIO: Unión Industrial Argentina (UIA);

    Cámara Argentina de Comercio (CAC); Confederación

    General Económica de la República Argentina (CGERA);

    Confederación General de la Producción (CGP); Federa-

    ción Agraria (FAA); Confederación General de la Industria

    (CGI); Confederación General de Comercio y Servicios de

    la República Argentina (CGCySRA); Cámara de Comercio,

    Industria y Producción de la República Argentina (CACI-

    PRA); Asamblea de la Pequeña y Mediana Empresa (APY-

    ME); Federación de Cámaras de Mujeres PyMEs y Micro

    Emprendimientos; Sociedad Rural Argentina (SRA); Cáma-

    ra Argentina de Emprendedores (CADE); Confederación

    Argentina de la Mediana Empresa (CAME); Frente Agro-

    pecuario Nacional (FAN), Central de Entidades Empresa-

    rias Nacionales (CEEN).

    inteGrAntes de LA ctio A diciembre de 2008

  • Deseo destacar la labor de la Comisión Tri-

    partita de Igualdad de Trato y Oportunidades

    entre Varones y Mujeres en el Mundo Laboral

    (CTIO) del Ministerio de Trabajo y Seguridad

    Social, por su compromiso y liderazgo en la

    institucionalización del enfoque de género

    en las políticas públicas de la Argentina. En-

    contramos a la CTIO, a diez años de su crea-

    ción, consolidada como espacio privilegiado

    de interacción entre representantes guberna-

    mentales, sindicales y empresariales y desa-

    rrollando estrategias tendientes a fortalecer

    la concertación y el diálogo social, así como

    la plena participación de la mujer en la vida

    económica del país en igualdad de condicio-

    nes con los hombres, tema fundamental para

    que las mujeres puedan ejercer con plenitud

    sus derechos.

    Embajadora Magdalena faillaceRepresentante especial para Temas de la Mujer en el Ámbito InternacionalMinisterio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto

    39

    diáLoGo sociAL triPArtito PArA LA iGuAL-dAd de trAto y oPortunidAdes entre mu-Jeres y vArones en eL ámbito LAborAL

    En febrero de 2009, las y los integrantes de la CTIO reno-varon su compromiso de trabajo, mediante la elaboración de un nuevo acuerdo marco que constituyó lo que se dio en llamar “Diálogo Social para la igualdad de trato y opor-tunidades de mujeres y varones en el ámbito laboral.”

    1. Profundizar la democracia con las políticas de Igualdad de Oportunidades para todas y todos considerando que sin justicia social y sin equidad de género no hay democracia.

    2. Garantizar a través de los derechos colectivos en el ámbito del trabajo los derechos individuales de trabaja-doras y trabajadores.

    3. Promover que el Estado sea garante de la paridad en la distribución de las riquezas nacionales, amparando a to-dos sus ciudadanos y ciudadanas en su derecho de acceso a los recursos naturales, sociales, culturales, económicos y técnicos.

    4. Colaborar en la capacitación sindical de trabajadoras y trabajadores fortaleciendo las organizaciones gremiales, respetando su autonomía y democracia interna e inclu-

  • 40

    yendo la perspectiva de género en sus programas a fin de lograr la participación igualitaria de las traba-jadoras en los procesos de negociación colectiva y el cumplimiento de la Ley de Cupo Sindical.

    5. Eliminar las inequidades de género en el ámbito laboral, efectivizando la transversalidad de género en todos los organismos públicos dando cumplimien-to a los compromisos asumidos con los organismos supranacionales.

    6. Promocionar en el sector empleador las políticas de “buenas prácticas” laborales, para el logro del tra-bajo digno; así como comprometerlo en el fortaleci-miento institucional y político de las mujeres empre-sarias para lograr la equidad al interior del sector.

    7. Poner en valor la economía del cuidado, para con-trarrestar la invisibilidad histórica del sector femeni-no, reconociendo sus aportes a la producción y repro-ducción y el sostenimiento de la vida cotidiana.

    Estos puntos constituyen la base estratégica del Diá-logo Social Tripartito para la Igualdad de Oportuni-dades e implican la transversalización del enfoque de género en las políticas públicas para erradicar definiti-vamente las discriminaciones persistentes.

    Nuestro objetivo de vigorizar el funcionamiento

    de la CTIO se concretó facilitando el acercamien-

    to de las Comisiones Tripartitas de diferentes

    países de América Latina, poniendo en contacto

    a las comisiones tripartitas de Argentina, Chile,

    Uruguay y Brasil. No sólo el Diálogo Social carac-

    terizó a la CTIO a partir de 2003, sino también la

    incorporación de temas específicos que hacen a

    la dimensión de género en el mundo del trabajo.

    Cuando la CTIO comenzó su crecimiento, duran-

    te la última gestión directiva, en el Ministerio de

    Trabajo no existía una Coordinación de Género.

    El acceso de las mujeres al trabajo es complicado

    porque siguen existiendo la doble y triple jorna-

    da para las mujeres, y seguirán existiendo en la

    medida que no se desarrollen políticas para de-

    mocratizar las relaciones familiares.

    María rigat PflaumDirectora de Proyectos de la Fundación Friedrich Ebert

  • 41

    La existencia y permanencia de los actores que par-ticipan en la CTIO parte de la profunda convicción de que una democracia más equitativa e inclusiva requiere de la capacidad de elaborar estrategias para enfrentar las desigualdades y discriminaciones que también se observan en el mundo del trabajo. El desafío de la Comisión fue comenzar a garantizar la creación de las condiciones para que la conquis-ta por los derechos de igualdad permitiera avances significativos en la vida cotidiana de mujeres y va-rones, entendiendo que para ello era indispensable el accionar de un Estado responsable que garantiza-se la igualdad de derechos y trato en todo el país y que fuese capaz de articular e integrar las acciones aisladas y sectoriales. Se requirió de diálogo, iniciati-

    Alejandra AngrimanSecretaria de Género e Igualdad de Oportunidades de la CTA

    vas, compromisos, creatividad y fundamentalmente confianza en el hacer colectivo tripartito. A partir de este proceso iniciado hace algo más de diez años, es-tán dadas las condiciones para comenzar a construir un Plan Nacional de Igualdad de Derechos y Opor-tunidades, para lo cual deberemos convocar a otros sectores de la sociedad y organismos de gobiernos locales, provinciales y nacionales que aún hoy no par-ticipan de este ámbito de trabajo. Para que este plan sea efectivo será indispensable que contemple las di-ferencias regionales y sectoriales y que sea capaz de dar cuenta de las mismas; lo entendemos entonces, como una herramienta integral que hará posible la generación de nuevas políticas públicas y la modifi-cación de las existentes.

  • Una acción muy importante de la CTIO es haber instalado el tema de la violencia laboral como dis-cusión en el seno de la Tripartita, a tal punto que derivó en la creación de la Oficina de Violencia Laboral en el Ministerio de Trabajo y también otra en la CGT.Muchas de las temáticas que abordamos en la CTIO han tenido un efecto multiplicador en los gremios, en otros sectores de gobierno, y en las cámaras empresarias.Cuando se habla de las cualidades que tenemos las mujeres se hace mención a nuestra creatividad para encontrar respuestas eficaces a situaciones que parecen imposibles. Y es verdad. Esto se de-muestra cuando logramos administrar ingresos mínimos para alimentar a nuestras familias, aten-

    noé ruizSecretaria de Igualdad de Oportunidades y Género de la Confederación General del Trabajo (CGT)

    der a los enfermos y sostener nuestros hogares cuando somos jefas de hogar.También somos mayoría a la hora de encontrar o “inventar” respuestas para las crisis, somos mayoría en los movimientos colectivos y soli-darios para hacer frente y transitar esas crisis. Somos el sostén de más de la mitad de los ho-gares argentinos. Pero todavía estos perfiles participativos no han neutralizado las desigualdades con las que transitamos por el mundo público, el trabajo, la política partidaria, los sindicatos. Quedan diferencias, que desde la Tripartita lucha-mos para eliminar, para que se cumpla el principio de igualdad de oportunidades entre mujeres y va-rones en el mundo laboral en los hechos.

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    recuPerAciÓn de LA memoriA: LA muJer en LA revALorizAciÓn de LA cuLturA deL trAbAJo

    Como política permanente llevada adelante por la CTIO se conmemora cada 8 de marzo, el “Día Internacional de la Mujer Trabajadora”, con un acto público que se adentra en la historia de las luchas del pueblo argenti-no, profundizando el rol de las mujeres trabajadoras en la construcción de una Nación justa y soberana. Se orga-nizaron actos de reconocimiento a mujeres destacadas por sus respectivas prácticas, desde el convencimiento de que es preciso visibilizar las luchas de las mujeres en la Argentina para poder redefinir su participación en la construcción política y social de nuestro país e incorpo-rar nuevas miradas en el diseño de políticas que partan de considerar a mujeres y varones en tanto ciudadanos y ciudadanas con derechos.

    De esa forma se sucedieron

    2003 / Día Internacional de la Mujer Rural

    2004 / Reconocimiento a las MUJERES QUE HICIERON HISTORIA

    2006 / Reconocimiento a las Trabajadoras Comunitarias

    2007 / La revalorización de la Mujer en la CULTURA DEL TRABAJO

  • 44

    Emma Candia Irma Othar Angela Orcesi M. Arsenia Tula Nelly Perinel

    muJeres PremiAdAs

    EMMA CAnDIASecretaria General de UPCN / Ministerio de Justi-cia (1956).IrMA oTHArMiembra del Consejo Directivo de la Federación Sin-dical Mundial / Secretaria General de la Unión de Mujeres Argentinas / Miembra del Consejo Directivo de la Federación Democrática Internacional de Mu-jeres. Dirigente Sindical del gremio de la carne.AnGElA orCEsISecretaria Adjunta del Consejo Directivo del Sindi-cato de Trabajadores Valijeros, Talabarteros y de Artículos de Viaje (STVTAV) (1993-2001).

    MAríA ArsEnIA TulAPresidenta Honoraria de la Cámara de Comercio, Insdutria y Producción de la República Argentina (1992-2003).nElly PErInElSocia Fundadora de la Cooperativa de Trabajo Quí-mica del Sur Limitada. AlICIA fonDEvIllAEx Pta. de la Obra Social de Gráficos. (1998-2003).InÉs DHIGHIAM TIrAbosCHISubsecretaria General de la Confederación de Em-pleados de Comercio (años 70).

  • 45

  • 46

    La memoria y el reconocimiento son herramientas indispensables si queremos recuperar nuestro senti-do social, la cultura del trabajo y una sociedad cada día más democrática. La memoria y el reconocimien-to aportan a esos valores fundamentales y ese es el sentido, exclusivamente, de este acto.Cuando el 1° de mayo de 2006 inauguramos la mues-tra fotográfica que todavía hoy está en la puerta del Ministerio, lo hicimos por el reconocimiento de las mujeres trabajadoras y para que recordemos a las mujeres que lucharon, que trabajaron cotidiana-mente para hacer realidad la frase que preside la muestra: construir un trabajo digno es también his-toria de mujeres. La población económicamente activa son 16 millones de personas, de los cuales 9 millones son varones y 7 millones son mujeres. Esto quiere decir claramente que cuando nosotros consideramos los proyectos y las necesidades de las mujeres, transversalmente en todas las políticas públicas, estamos haciendo políti-ca para mayorías. Políticas para 7 millones de muje-res, y eso está presente cuando pensamos en políti-cas vinculadas a las dificultades para la inserción en el primer empleo para jóvenes. Cuando pensamos en políticas en contra del trabajo no registrado;

    cuando pensamos en políticas para las mujeres que trabajan en defensa de sus derechos; cuando recor-damos las organizaciones sociales que recuperaron empresas que habían sido abandonadas, para de-fender la dignidad del trabajo; y cuando pensamos en políticas para aquellos que tienen capacidades diferentes y demuestran sus desempeños eficientes en los empleos.En cada una de esas oportunidades nosotros de-bemos y podemos pensar en estas políticas porque estamos convencidos de que las políticas con pers-pectiva de género realmente contribuyen a alcanzar objetivos de inclusión social. Nuestro plan, nuestra consigna de más y mejor trabajo para todos, es una consigna que se cumple e incluye a las mujeres. Cuan-do pensamos que la centralidad del trabajo debe ser tomado como el eje estructurante de la inclusión social, estamos pensando que hay que promover la participación de las mujeres en el mundo laboral. Sólo así le damos contenido y sentido a esta política de recuperación de la cultura del trabajo para todos y todas. Creo que es justo y oportuno que hagamos este homenaje, insisto, porque la memoria y el re-conocimiento es lo que nos va ayudar a hacer una sociedad más igualitaria.

    DIsCurso DEl sr. MInIsTro DE TrAbAjo / DR. CARLOS TOMADAACTo CElEbrADo El 8 DE MArzo DE 2007

    AcercA de LA memoriA y eL reconocimiento

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    2008. deL consenso de WAshinGton AL consenso de quito

    El Consenso de Washington estableció, a finales de los años ‘80, un conjunto de recomendaciones referidas a las estrategias de financiamiento para el desarrollo económico y consecuente “derrame” hacia el conjunto de la población.

    La “agenda” de Washington se impuso a partir de una red de complicidades locales y externas que obstaculiza-ron el crecimiento económico, traducido en el cierre de empresas y en la pérdida de fuentes de trabajo e impac-tando, como siempre, diferencialmente en la vida de las mujeres y de los varones.

    En Argentina, la gran mayoría de las mujeres de los sec-tores populares debió hacer frente, sin las herramientas adecuadas, a un mundo laboral dominado por nuevas tec-nologías. Esas mujeres cargaron sobre sus espaldas a sus hijas e hijos y salieron a trabajar fuera de sus hogares, en condiciones precarias, con trabajos informales, inseguros, mal pagos, y sin protección social. Pero ello les permitió ser las proveedoras económicas de sus hogares empobre-cidos. Al mismo tiempo, sus compañeros, desocupados, vieron afectado su rol tradicional, socialmente estableci-

    do, de sostenedores económicos de la unidad familiar.

    El 6 de agosto de 2007, 34 gobiernos de países latinoame-ricanos firmaron el llamado Consenso de Quito que consti-tuye un verdadero salto cualitativo en el status de las mu-jeres al reconocer la paridad entre mujeres y varones como uno de los pilares de la democracia. Asimismo, reconoció a los Estados como los garantes del ejercicio de los derechos humanos de las mujeres, las niñas y las adolescentes.

    El Consenso de Quito estableció como objetivos:

    • Garantizar la paridad en la esfera política y mejorar las condiciones laborales de las mujeres a través de diferen-tes acciones.• Reconocer el valor social y económico del trabajo do-méstico no remunerado que realizan mayoritariamente las mujeres.• Garantizar el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos.• Reconocer, valorar y preservar los conocimientos y prácticas de las mujeres para sostener la vida y enfrentar la pobreza.• Reconocer el valor de la labor de los mecanismos ins-titucionales para el adelanto de la mujer y reconocer al género como dimensión ineludible para la definición e implementación de políticas públicas.

  • 48

    En lo que hace específicamente a las áreas de relevancia de la CTIO, el Consenso de Quito estableció los siguientes acuerdos:

    • Fomentar la participación de las mujeres en los espacios de toma de decisión, tanto a nivel local, como nacional e internacional, inspirado en los principios de la paridad.

    • Incentivar y comprometer a la prensa en la visibilidad de la mujer en todos sus ámbitos de acción, al mismo tiempo que combatir el lenguaje sexista y discriminato-rio por género.

    • Adoptar medidas tendientes a la eficaz implementación de las responsabilidades compartidas en la vida laboral y familiar entre varones y mujeres.

    • Formular políticas y programas de empleo de calidad y se-guridad social e incentivos económicas dirigidos a garanti-zar el trabajo decente entre mujeres sin ingresos propios.

    • Eliminar las condiciones que permiten la perpetuación de la brecha salarial entre varones y mujeres.

    • Revisar y armonizar la normativa sobre los delitos de tráfico y trata de personas, tipificar el delito y desarrollar políticas que permitan la prevención del delito y la pro-tección de las víctimas.

    En el contexto de la experiencia neoliberal, la di-fusión de valores competitivos e individualistas contempló el retroceso de los Derechos Econó-micos, Sociales y Culturales como una profecía neoliberal indiscutible. Paralelamente, los Estados claudicaron en su rol de garantes de políticas sociales para ofrecer un terreno propicio a la nueva geografía “globaliza-da” del mercado.Como resultado, América Latina produjo en las dos últimas décadas más pobreza que en toda su his-toria (mayor desempleo, precariedad de vivienda, baja calidad educativa y en prestación de salud, etcétera). Hoy está puesta la mirada en el Estado como responsable de dinamizar y hacer efectivos estos derechos. El espacio conformado en la CTIO es una herra-mienta valiosa para dinamizar el intercambio fruc-tífero entre sectores a fin de consensuar estrategias para el ámbito laboral, articuladas en beneficio de la equidad e igualdad de oportunidades, principios fundamentales de los Derechos Humanos.La CTIO nuclea actores fundamentales que a tra-vés de su participación, hacen un ejercicio de re-flexión sobre los DDHH, situado en los problemas en los que cada uno/a debe estar comprometido en tanto parte de una sociedad y de una cultu-ra para construir más democracia y extender las fronteras de la universalidad.

    Graciela vargasAsesora sobre GéneroSecretaría de Derechos Humanos de la Nación

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    federALizAciÓn de LAs Acciones de LA ctio

    La CTIO tiene como parte de sus objetivos, fortalecer las políticas de federalización sostenidas por el Gobierno Nacional. Entiende al federalismo como doctrina que busca que nuestra Nación como entidad política reco-nozca los derechos y facultades, que han sido expresa-mente reservados a las provincias, tal como lo ha defini-do nuestra Constitución Nacional. Esta idea está asociada al reconocimiento de las libertades y poderes que le son propios a los Estados Provinciales, lo que implica el respe-to a su soberanía, reconociendo la autonomía y las com-petencias que les pertenecen.

    Las Comisiones Tripartitas Pro-vinciales participan con sus de-mandas y aportes en el diseño del plan de acción de la CTIO Nacional y ésta, a su vez, acom-paña a cada una de las provin-cias en la puesta en práctica de sus objetivos.

    De esa manera se pueden conci-liar intereses, valores, preferen-cias diversas que son inherentes a cada sociedad, respetando e integrando las políticas a las rea-lidades locales.

    Durante la última gestión, des-de la CTIO se trabajó intensamente en la conformación de otras CTIO en varias provincias del país, generando redes democráticas de interacción. Para ello, se realiza-ron reuniones de articulación con las autoridades loca-les tendientes a analizar y evaluar la viabilidad de la creación y sostenimiento en el tiempo de las CTIO lo-cales. Actualmente existen 7 (siete) CTIO provinciales y 1 (una) municipal –en Quilmes, provincia de Buenos Aires– y se está trabajando en la conformación de CTIO en todo el país.

    El Camino de la Paridad, un Debate Federal. San Miguel de Tucumán, Abril de 2008

  • 50

    Conformación primera CTIO Municipal en la localidad de Quilmes, Provincia de Buenos Aires, 2008

    Taller organizado con la CTIO de Catamarca

  • Un aspecto muy importante desarrollado en la etapa iniciada en el año 2003 es la con-formación de comisiones tripartitas provin-ciales y municipales, que es trascendental. Cada zona, cada región, tiene actitudes di-ferentes, sobre todo en lo que a temas de género se refiere. La llamada federalización de la Tripartita permitió, ampliar la mirada del mundo laboral.Dentro de la CAME –que nuclea 960 cámaras de Ushuaia hasta la Quiaca, todas ellas Py-MEs– en 2008 se creó la Secretaría de las Mu-jeres. En diciembre, convoqué a una reunión de mujeres empresarias PyMEs. Esa primera vez tuvimos sorprendentemente 270 mujeres presentes con una convocatoria de una se-mana. Era evidente que las mujeres necesi-taban un ámbito propio para poder hablar, expresarse y manifestar sus opiniones más libremente. De esa primera experiencia na-ció la rama de mujeres y esto surgió, debo subrayarlo, como producto de mi vínculo y los encuentros periódicos que tengo con la Comisión Tripartita.

    Elina stewartPresidenta y Prosecretaria de Hacienda de la Confederación Argentina de la Mediana Em-presa (CAME)

    Desde 2004 las entidades empresarias hemos veni-do poniendo de manifiesto tanto los aspectos de nuestro sector que requieren políticas activas de acompañamiento y fortalecimiento, como el signi-ficado que tiene la incorporación de la perspectiva de género, dada la participación de las mujeres en el sector emprendedor.

    La experiencia de nuestra organización nos per-mite aportar a la mesa de debate y propuestas de la CTIO, desde las particularidades, debilidades, necesidades y potencialidades de las unidades económicas más pequeñas. Queremos destacar que la decisión de propiciar la apertura de CTIO’s municipales, evidencia una vez más nuestras coin-cidencias en la perspectiva y estrategia de avance, y profundiza la activa participación que nuestra Cámara ha tenido durante estos años de fructífero trabajo conjunto.

    rodolfo raffoPte. de la CADE (Cámara Argentina de Emprendedores)liliana Mayoral Directora de Comercialización de la CADE

  • 52

    creAciÓn de LA oficinA de AsesorAmiento en vioLenciA LAborAL (oAvL)

    Como una de las estrategias tendientes a cumplir con los objetivos de la CTIO se asumió el compromiso de trabajar para erradicar la violencia en el trabajo. Es por eso que en enero de 2007 se creó, por Resolución MTEySS N°05/07, la Oficina de Asesoramiento sobre Vio-lencia Laboral como un ámbito nacional especializado en el abordaje de esta gravísima violación a los derechos humanos de trabajadoras y trabajadores. Con el objetivo de dar una respuesta jurisdiccional a la atención y derivación de los casos presentados, la OAVL, en el año 2008 comenzó a depender directamente de la Unidad Ministro del MTEySS.

    Entre las funciones que cumple la Oficina de Asesora-miento en Violencia Laboral deben destacarse:

    • Atender consultas y/o recepcionar denuncias sobre vio-lencia laboral, asesorando en aspectos legales y en lo referente a la salud psicofísica, garantizando confiden-cialidad en todas las etapas del procedimiento a que se diera lugar.

    • Contribuir a la conformación de una base conceptual,

    vioLenciA LAborAL

    La violencia laboral incluye toda acción, omisión o com-

    portamiento destinado a provocar, directa o indirectamente,

    daño físico, psicológico o moral a un trabajador o traba-

    jadora, sea como amenaza o acción consumada. La mis-

    ma incluye violencia de género, acoso psicológico, moral,

    sexual en el trabajo y puede provenir de niveles jerárquico

    superiores, del mismo rango o inferiores.

    FUente: Violencia Laboral: una amenza a los derechos humanos,

    Ctio-MteySS, buenos aires, 2007

  • empírica, legislativa y documental, atendiendo perspec-tivas locales, nacionales e internacionales, con el propó-sito de fomentar el debate, divulgar la problemática y promover la adopción de medidas conducentes a su pre-vención y corrección en los ámbitos pertinentes.

    • Establecer vínculos de cooperación y asistencia con áreas internas del Ministerio de Trabajo, otros organis-mos públicos y privados, nacionales e internacionales que compartan objetivos similares o complementarios.

    • Desarrollar y promover tareas preventivas mediante la realización de actividades de sensibilización, difusión y capacitación sobre el tema hacia diferentes sectores que, en distintas formas, tengan intervención o sean alcanza-dos por esta temática.

    Como Mujeres Federadas de la Federación Agra-

    ria Argentina, formamos parte de esta CTIO, en

    estos diez años hemos sido partícipes de los lo-

    gros obtenidos, especialmente de la Ley de Vio-

    lencia Laboral, y del traslado de la experiencia de

    la CTIO a varias provincias. Un trabajo integral

    en formación, diversidad, información, articula-

    ción, acción, pero por sobre todas las cosas, un

    ámbito más donde desarrollarnos como dirigen-

    tas/es agrarias, en un año de lucha para poder

    sostenernos como agricultoras/es familiares. Es

    precisamente en esa lucha con firmeza donde

    nos sentimos plenamente identificadas para re-

    sistir y lograr así los objetivos trazados, tal como

    lo ha venido logrando la CTIO.

    Mónica PolidoroCoordinadora Nacional de Mujeres Federadas de la Federación Agraria Argentina

    53

  • 54

    creAciÓn de LA coordinAciÓn de equidAd de GÉnero e iGuALdAd de oPortunidAdes en eL trAbAJo (ceGiot)

    En 2007, y en concordancia con el espíritu del Consenso de Quito y el compromiso del ministro Carlos A. Tomada, se creó en el MTEySS por resolución 1095/07 la Coordina-ción de Equidad de Género e Igualdad de Oportunidades en el Trabajo (CEGIOT), que tiene como misión “apuntar desde el área de competencia del MTEySS al cumplimien-to de los compromisos asumidos por el Estado Nacional y establecidos en la Constitución Nacional”.

    Bajo la perspectiva de que la trasversalización de género im-plica incorporar en el diseño de las políticas, diferentes situa-ciones y necesidades de mujeres y varones, y que la política de género debe ser un elemento estructural que atraviese a to-das las áreas, la CEGIOT se propone los siguientes objetivos:

    • Transversalizar la perspectiva de género e igual-dad de oportunidades en todas las definiciones y ac-ciones políticas del MTEySS, diseñando propuestas de acción para cada uno de los programas ministe-riales en ejecución.

    • Diseñar instrumentos operativos adecuados a la transversalización de la perspectiva de género y de-sarrollar mecanismos para el monitoreo y el segui-miento de las políticas del Ministerio.

    • Articular acciones con otras áreas y organismos gu-bernamentales, organizaciones de la sociedad civil y organizaciones de la comunidad, propiciando la con-formación de dispositivos intersectoriales y redes que permitan promover el trabajo decente.

    • Generar acciones de sensibilización, formación y capacitación que permitan difundir la propuesta e implementar las acciones.

  • ArticuLAciones institucionALes de LA ctio

    La CTIO se ha convertido en un espacio privilegiado para la construcción compartida de propuestas de políticas públicas que hagan realidad la aspiración de igualdad y equidad. Es por eso que ha trabajado intensamente para articular acciones con diferentes organizaciones sociales y organismos nacionales e in-ternacionales:

    • Integra la Coordinación de Comisiones Tripartitas del MERCOSUR y Chile.• Participa en el Consejo Federal del Trabajo.• Integra el nuevo directorio del Consejo Nacional de la Mujer.• Integra el directorio del Instituto Nacional contra la

    Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI).• Articula con el área de Formación Sindical y Respon-sabilidad Social Empresaria del MTEySS. Participación en la incorporación de la perspectiva de género en el manual para delegados y delegadas sindicales (OIT).• Articula con el Programa de Fortalecimiento de los Derechos de las Mujeres “Juana Azurduy”, Consejo Coordinador de Políticas Sociales.• Participa como integrante del Consejo Consultivo del programa “Las Víctimas contra las Violencias”, coordina-do por la Dra. Eva Giberti en el Ministerio de Justicia.• Miembro de la Reunión Especializada de la Mujer (REM) del Ministerio de Relaciones Exteriores, Co-mercio Internacional y Culto.

    Reunión de Tripartitas del Cono Sur en ChileReunión del Consejo Federal del Trabajo en Santa Fé

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  • 56

    Celebramos estos 10 años de la Comisión Triparti-ta como propios por nuestro trabajo compartido y por la alianza estratégica entre ambos espacios gu-bernamentales con altísimo grado de participación social plural.

    En estos últimos años de gestión al frente del INADI en conjunto con la Tripartita hemos impulsado el proyecto de Ley de Violencia Laboral y el de Cupo para Mujeres en cargos de Decisión en Empresas. Tras 25 años de vida en democracia, la paridad la-boral entre mujeres y varones sigue siendo una asig-

    María josé lubertinoPresidenta del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI).

    natura pendiente. Vamos a redoblar los esfuer-zos para hacer juntas, campañas en el ámbito de la educación para romper la división sexual del trabajo en las carreras y las distintas profesio-nes. Vamos a impulsar desde la Red de Empre-sas por la Diversidad la Certificación de Equidad de Género para que las empresas adviertan que lograr la paridad de género redunde en un be-neficio para ellas mismas. Vamos a contribuir al fortalecimiento de las mujeres en el movimien-to sindical porque ellas son las verdaderas pro-tagonistas del cambio por venir.

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    Reunión Directorio Consejo Nacional de la Mujer

    Encuentro de Tripartitas del MERCOSUR y Chile. Santiago de Chile, 2008

    Jornada del MTEySS junto a OIT y fundación Friedrich Ebert

  • Este libro se terminó de imprimir en el mes de Marzo de 2009 en la Cooperativa Artes Gráficas Chilavert, empresa recuperada

    y autogestionada por sus trabajadores

    www.estudiointermedia.com.ar

  • Av. Leandro N. Alem 638, 5° piso C1001AAO Ciudad Autónoma de Buenos Aireswww.trabajo.gov.ar [email protected] (011) 4310-5678

    Los 10 años ininterrumpidos (199