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BOLETÍN OFICIAL / ALDIZKARI NAGUSIA (n. 638. zk.) (urria • 2012 • octubre)

I N D I C EI N D I C EI N D I C EI N D I C E

IGLESIA.IGLESIA.IGLESIA.IGLESIA. BIZKAIA.BIZKAIA.BIZKAIA.BIZKAIA. ELELELELEEEEIZIZIZIZEAEAEAEA

Documentos.Documentos.Documentos.Documentos. AgiriakAgiriakAgiriakAgiriak

• Carta de monseñor Mario Iceta: “Y vosotros, ¿quién decís que soy Yo? (Lc 9,20)” (octubre 2012)

• Mensaje del Obispo de Bilbao para la Jornada del DOMUND 2012: “Misioneros de la

fe” (21 de octubre de 2012) (Bilingüe) ____________________ • Decreto de promulgación del Directorio para la formación, ministerio y vida de los

diáconos permanentes en la diócesis de Bilbao (1 de septiembre de 2012) (Bilingüe) • Decreto sobre el Calendario Litúrgico Propio de la Diócesis de Bilbao (11 de octubre

de 2012) (Bilingüe) • Calendario Litúrgico Propio de la Diócesis de Bilbao • Decreto sobre el Año de la Fe (1 de noviembre de 2012) (Bilingüe)

Información.Información.Información.Información. AlbisteakAlbisteakAlbisteakAlbisteak

CAJA DIOCESANA DE COMPENSACIÓNCAJA DIOCESANA DE COMPENSACIÓNCAJA DIOCESANA DE COMPENSACIÓNCAJA DIOCESANA DE COMPENSACIÓN • Acta de la reunión de la Permanente celebrada el día 5 de octubre de 2012 CRÓNICA DIOCESANACRÓNICA DIOCESANACRÓNICA DIOCESANACRÓNICA DIOCESANA • Inauguración de las instalaciones del Seminario Diocesano • Más de 500 personas en la peregrinación diocesana a Lourdes • Homenaje en Ecuador • 25 aniversario del fallecimiento de Monseñor Añoveros • Acuerdo de colaboración entre la Diócesis y la Universidad de Deusto


• Incidencia en la población atendida por Cáritas Bizkaia durante 2012 • Primera sesión del curso del Consejo Presbiteral • Sergio Buiza, Director del Departamento de la Pastoral del Sordo de la Conferencia

Episcopal Española • La Diputación sufraga el 35% de las obras de 16 templos • Otros actos ELIZBARRUTIKO BARRIAELIZBARRUTIKO BARRIAELIZBARRUTIKO BARRIAELIZBARRUTIKO BARRIA • Seminarioaren egoitza barria zabalik • Elizbarrutiko 500 lagun baino gehiago Lurdesera erromes • Omenaldia Ekuadorren • Añoveros gotzainaren heriotzaren 25. urteurrena • Lankidetza-hitzarmena Elizbarrutiaren eta Deustuko Unibersidadearen artean • Eragina Bizkaiko Caritasek 2012an artatutakoengan • Abade Kontseiluaren kursoko lehenengo saioa • Sergio Buiza, Espainiako Gotzainen Batzarreko Gorren Pastoraltzarako Saileko

Zuzendaria • Diputazinoak 16 elizatako obren %35a ordainduko dau • Beste jarduera batzuk

IGLESIA.IGLESIA.IGLESIA.IGLESIA. ESPAÑA.ESPAÑA.ESPAÑA.ESPAÑA. ELELELELEEEEIZIZIZIZEEEEAAAA


• Conferencia Episcopal Española: Declaración de la CCXXV Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Española “Ante la crisis, solidaridad” (Madrid, 3 de oc-tubre de 2012)


IGLESIA.IGLESIA.IGLESIA.IGLESIA. ROMA.ROMA.ROMA.ROMA. ELEIZEAELEIZEAELEIZEAELEIZEA


• Reflexión del papa Benedicto XVI en la inauguración del Sínodo de los Obispos: “Dios ha hablado y ya no es el gran desconocido” (Ciudad del Vaticano, 9 de octu-bre de 2012)

• Mensaje de Benedicto XVI con motivo de la 99 Jornada Mundial del Migrante y del

Refugiado: “Migraciones: peregrinación de fe y esperanza” (Ciudad del Vaticano, 12 de octubre de 2012)

• Homilía del papa Benedicto XVI en la Misa de clausura de la XIII Asamblea General

Ordinaria del Sínodo de los Obispos sobre “La Nueva Evangelización para la trans-misión de la fe cristiana”: “Todos los hombres tienen el derecho de conocer a Cris-to” (Ciudad del Vaticano, 28 de octubre de 2012)


IGLESIA. BIZKAIA. ELEIZEAIGLESIA. BIZKAIA. ELEIZEAIGLESIA. BIZKAIA. ELEIZEAIGLESIA. BIZKAIA. ELEIZEA


CartaCartaCartaCarta de monseñor de monseñor de monseñor de monseñor Mario Iceta Mario Iceta Mario Iceta Mario Iceta

“Y vosotros, “Y vosotros, “Y vosotros, “Y vosotros, ¿quién decís que soy Yo? (Lc 9,¿quién decís que soy Yo? (Lc 9,¿quién decís que soy Yo? (Lc 9,¿quién decís que soy Yo? (Lc 9,20)”20)”20)”20)”

Queridos hermanos y hermanas. Comenzamos un nuevo curso pastoral. Espero que hayáis podido disfrutar de algunos días de descanso para reponer fuerzas y volver con ilusión al trabajo en la viña del Señor. Al atardecer de este tiempo de verano, volvemos a escuchar su voz que vuelve a renovar la llamada: “Sígueme”. Queremos ponernos de nuevo a sus pies para escuchar su Palabra de vida y con Él remar mar adentro desde la orilla del comienzo de curso. El pasado 24 de septiembre, celebrábamos en la catedral el inicio del año pasto-ral. Retomábamos el IV Plan de Evangelización, de modo particular el quinto objetivo específico que nos impulsa a la acción misionera, a dar testimonio del Señor en nues-tra sociedad, “brille vuestra luz” (Mt 5,16). Tres son las palabras que quieren concretar esta acción: “acoger, salir, proponer”. Efectivamente, muchas personas se acercan a nuestras parroquias y comunidades por diversos motivos. La calidad de la acogida es un elemento esencial para que estos hermanos y hermanas nuestros sean interpelados interiormente y se planteen cuestiones que puedan abrirles al misterio de Dios. La segunda acción, salir, hace referencia a la necesidad de salir de nuestra coti-dianeidad, de nuestros grupos, que pueden correr el peligro de convertirse en “grupos estufa”, donde nos encontramos bien, pero con poco ardor evangélico, perdiendo de este modo la inherente dimensión misionera de todo cristiano y de toda comunidad. No podemos esperar que la gente venga a nosotros. Debemos salir e invitar, como en la parábola del banquete de bodas: “Id ahora a los cruces de los caminos y a todos los que encontréis, llamadlos a la boda” (Mt 22,9). También todos y cada uno de nosotros somos enviados. Pidamos al Señor que nos conceda el don de salir de nosotros mismos para ir al encuentro de los hermanos e invitarles al banquete preparado por Dios. Ese mismo pasaje evangélico nos lleva a la tercera acción, proponer. El Evangelio es fuente de salvación que interpela la libertad humana sin violentarla. No se trata de imponer, ni agobiar, sino de proponer con libertad y audacia. La propuesta comienza siempre con el testimonio y estilo de vida acorde al discípulo de Jesús. Pero esto no sería suficiente si falta la Palabra en el momento oportuno. Debemos vencer miedos y vergüenzas, para proclamar con humildad y claridad el Evangelio del Señor, confe-sando a Jesús como Hijo de Dios, amigo, hermano y salvador, fuente de vida, verdad,


amor, justicia y paz. Todo cristiano, a título personal y comunitariamente, está llama-do a responder al mandato del Señor: “Id y haced discípulos a todas las naciones” (Mt 28,19). Cristo Jesús trae la salvación integral y da respuesta a los interrogantes más profundos de la existencia humana. Pero para “acoger, salir y proponer”, debemos examinar previamente la calidad de nuestra experiencia de fe, no sea que nos ocurra como a los de la parábola de quie-nes quisieron construir la torre, que no calcularon bien sus fuerzas y sus haberes (Lc 14,28-30). El Señor interpeló directamente a sus discípulos. Tras preguntarles lo que la gente pensaba de Él, les interroga directamente: “Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?” (Lc 9,20). Es la pregunta que hoy, aquí y ahora nos dirige el Señor: ¿Qué dices de mí? ¿quién soy yo para ti? ¿qué papel ocupo en tu vida, en tus actitudes, en tus accio-nes? ¿con qué profundidad me conoces? ¿qué haces para conocerme mejor, tratarme de cerca, tenerme como motor de tu vida?... son tantas las preguntas que esa cuestión fundamental interpela nuestra existencia, que la dejo a cada uno de vosotros. Esta cuestión nos introduce en el núcleo del acontecimiento eclesial que centra este curso para toda la Iglesia universal: la proclamación del Año de la Fe. Efectiva-mente, el próximo 11 de octubre, inauguraremos el año que conmemora el quincuagé-simo aniversario del comienzo del Concilio Vaticano II y el vigésimo aniversario de la promulgación del Catecismo de la Iglesia Católica. Providencialmente coincide con la celebración de la Patrona de nuestra diócesis, el día de nuestra Madre de Begoña. Constituirá una ocasión propicia para reflexionar sobre aquel acontecimiento de gra-cia que supuso el Concilio y las consecuencias para nuestra vida personal y eclesial. Así mismo, este año nos proporciona una excelente oportunidad para impulsar la aco-gida del Catecismo de la Iglesia como un instrumento valioso para la Evangelización. No quisiera terminar estas palabras sin invitaros a la inauguración de las nuevas instalaciones del Seminario. La formación de los futuros sacerdotes constituye un elemento de vital importancia para nuestra Iglesia. Lo haremos coincidir con la inau-guración del Año de la Fe. Os ruego que pidáis al Señor que envíe trabajadores a su mies, de modo particular en el ministerio sacerdotal, pues “la mies es mucha, pero los obreros son pocos” (Mt 9,37). Así mismo, orad por las misiones y sed generosos en co-laborar con ellas. El mes de octubre es un mes misionero por excelencia y celebramos la jornada del DOMUND. Que el Señor y María acrecienten en todos nosotros el espíri-tu misionero. Con afecto.

� Mario Iceta GabicagogeascoaMario Iceta GabicagogeascoaMario Iceta GabicagogeascoaMario Iceta Gabicagogeascoa Obispo de Bilbao

Octubre 2012


Mensaje Mensaje Mensaje Mensaje del Obisdel Obisdel Obisdel Obispo de Bilbao po de Bilbao po de Bilbao po de Bilbao para la jornada del DOMUND 2012para la jornada del DOMUND 2012para la jornada del DOMUND 2012para la jornada del DOMUND 2012

““““Misioneros de la feMisioneros de la feMisioneros de la feMisioneros de la fe””””

Queridos hermanos y hermanas. 1.1.1.1. Hemos comenzado la celebración del Año de la Fe. El Santo Padre ha querido, de este modo, conmemorar el cincuenta aniversario de la apertura del Concilio Vaticano II, así como el vigésimo aniversario de la promulgación del Catecismo de la Iglesia Ca-tólica. El Año de la Fe se nos presenta como una oportunidad para renovar nuestra experiencia personal y comunitaria de fe y para revitalizar el testimonio misionero de los creyentes, redescubriendo la alegría de comunicar la fe. 2.2.2.2. También la campaña de este año del día del DOMUND quiere hacerse eco de este acontecimiento de gracia. El lema escogido es “misioneros de la fe”. Se nos propone en primer lugar redescubrir nuestra fe, examinar la situación concreta en que se encuen-tra nuestra adhesión a Jesucristo vivo y presente en medio de nosotros, tanto en su dimensión personal como comunitaria. No podemos comunicar la fe si no la valora-mos como un don precioso y extraordinario, siempre inmerecido, “el don más impor-tante que se nos ha dado en nuestra existencia y que no podemos guardarnos para nosotros mismos” (Benedicto XVI, mensaje DOMUND 2012, 9). 3.3.3.3. Nos deberíamos preguntar el lugar que ocupa la fe entre los dones y talentos que hemos recibido. El grado de importancia que otorgamos a la fe en nuestra vida condi-cionará la fortaleza y el compromiso por comunicarla a los demás. Si es débil y poco valorada, pensaremos que existen otros dones, elementos o dimensiones más impor-tantes para comunicar, promover y fortalecer. Pero si consideramos la fe como ese don maravilloso que hemos recibido, nuestro compromiso por transmitirla y comuni-carla a los demás adquirirá un vigor inusitado. 4.4.4.4. Al conmemorar el cincuenta aniversario de la apertura del Concilio Vaticano II, debemos recordar la extraordinaria luz que aportó este acontecimiento de gracia a la comprensión de la Iglesia en su profunda y esencial dimensión misionera. La constitu-ción Lumen Gentium nos dice que la Iglesia es un misterio de amor y de misión univer-sal. Es el amor de Dios, revelado en Jesucristo, que se comunica y que está llamado a resplandecer y tomar cuerpo en todas las naciones y pueblos de la tierra. La constitu-ción Gaudium et spes nos habla de la acción del Espíritu discerniendo el modo en que la misión es exigida en los tiempos nuevos. Y el decreto Ad gentes concreta los aspectos esenciales de la dimensión misionera de la Iglesia. Sería oportuna una relectura de este decreto para renovar el impulso misionero de nuestra Iglesia diocesana. 5.5.5.5. Durante este mes de octubre, mes misionero por excelencia, se celebra en Roma el Sínodo de los Obispos que abordará el tema de la Nueva Evangelización. Son muchos aspectos los que serán tratados y de los que tendremos cumplida información en el documento final, que nos ayudará a abordar esta cuestión en nuestra comunidad dio-cesana. Pero quisiera subrayar la importancia decisiva del sujeto evangelizador. No se


realiza actividad misionera ni nueva evangelización sin personas concretas que se empeñen en esta hermosa tarea, y sin comunidades cristianas vivas comprometidas radicalmente en la vivencia y anuncio explícito del Evangelio. Deberíamos preguntar-nos si procuramos fundamentar decididamente nuestra vida en el Evangelio y en el seguimiento de Jesús, de modo constante, esforzado, responsable. Si procuramos hacer nuestros sus mismos sentimientos y actitudes. Solo desde una respuesta genero-sa a la invitación de Jesús a conocerle, amarle y seguirle, brota la transformación de la vida que nos convierte en testigos suyos y transformadores de la realidad hasta el con-fín de la Tierra. Vivir la fe y hacerla vida es apasionante, y no hay tarea más hermosa que comunicarla a los demás. 6.6.6.6. Pedimos al Señor en esta Jornada del DOMUND que reavive nuestra fe, que nos haga vivir en un estilo evangélico capaz de interpelar al mundo que nos circunda. Que tomemos conciencia de nuestra propia vocación misionera. Ayudemos a nuestros her-manos y hermanas empeñados en la tarea misionera, colaboremos con las Iglesias en países de misión por medio de nuestra oración y nuestra generosa ayuda económica, material y espiritual. Que este año de la fe nos haga a todos tomar conciencia de que, en el seguimiento de Cristo, hemos sido constituidos “misioneros de la fe” y estamos llamados a comunicarla con audacia y alegría. Que María, nuestra Madre, nos acom-pañe en esta maravillosa tarea. Con afecto, pido al Señor que nos bendiga y os envío un abrazo fraterno.

� Mario Iceta Mario Iceta Mario Iceta Mario Iceta GabicagogeascoaGabicagogeascoaGabicagogeascoaGabicagogeascoa Obispo de Bilbao

21 de octubre de 2012


2012ko DOMUND jardunaldirako mezua2012ko DOMUND jardunaldirako mezua2012ko DOMUND jardunaldirako mezua2012ko DOMUND jardunaldirako mezua

““““Fedearen misiolariFedearen misiolariFedearen misiolariFedearen misiolari””””

Anai-arreba maiteok. 1.1.1.1. Fedearen Urtea ospatzen dihardugu. Aita Santuak, honan, Vatikanoko II. Kontzi-lioaren hasierearen berrogeta hamargarren urteurrena eta Eliza Katolikoaren Katixi-maren aldarrikapenaren hogeigarren urteurrena gogoratu gura izan ditu. Fedearen urtea aukera ona izan daiteke fedearen bakarkako eta alkarteko esperientzia barri-tzeko, fededunen misiolari testigantza suspertzeko, fedearen barri emotearen pozta-sunaz behin eta barriz jaubetuz. 2.2.2.2. DOMUND eguneko aurtengo kanpainak be bat egin gura dau graziazko gertaera honegaz. “Fedearen misiolari” goiburua aukeratu dabe. Gure fedea berraurkitzea pro-posatzen jaku lehenengo eta behin, gure artean bizirik dagoan Jesukristogazko gure atxikimendu pertsonala zein komunitarioa zein egoeratan dagoan aztertzea. Ezin do-gu fedea zabaldu doe preziatu eta bikain lez, merezi ez dogun doe lez baloratzen ez badogu; izan be, Benedikto XVIak dinoanez, “gure bizitzan emon izan jakun doerik garrantzitsuena da eta ezin dogu geuretzat bakarrik gorde” (2012ko DOMUND egune-rako mezua, 9). 3.3.3.3. Jaso doguzan doe eta talentuen artean, fedeak ze leku daukan galdetu beharko geunskio geure buruari. Fedeari gure bizitzan emoten deutsagun garrantziaren arabe-rakoa izango da besteei jakinarazoteko sendotasuna eta konpromisoa. Makala bada, gitxi baloratzen badogu, beste doe, elementu edo osagai batzuk garrantzitsuagoak dirala eta horreei komunikatu, suspertu edo sendotu behar doguzala pentsatuko dogu. Baina fedea jasotako doe liluragarritzat badogu, berau transmititzeko eta komunika-tzeko konpromisoak ohiz kanpoko indarra izango dau. 4.4.4.4. Vatikanoko II. Kontzilioaren hasierearen berrogeta hamargarren urteurrena ospatzean, graziazko gertaera honek Elizea bere misiolari alderdi sakon eta funtsez-koan ulertzeko emon euskun argia gogoratu behar dogu. Elizea maitasunezko eta eginkizun unibertsaleko misterioa dala dinosku Lumen Gentium konstituzinoak. Heda-tzen dan eta lurreko nazino eta herri guztietan distiratu eta gorpuztu behar dauan Jaungoikoaren maitasuna da, Jesukristogan agertzera emondakoa. Gaudium et spes konstituzinoak, sasoi barrietan misinoari zer eskatzen jakon bereiztuz, Espirituak dauan jarduereaz hitz egiten deusku. Eta Ad gentes dekretuak Elizearen misiolari al-derdiaren ezaugarri nagusiak zehazten ditu. Egokia litzateke dekretu hau barriro ira-kurtea, gure Elizbarrutiaren misiolari eragina barritzeko. 5.5.5.5. Misinoen hilabete nagusia dan urri honetan ospatuko da Erroman Gotzainen Sinodoa, Ebanjelizazino Barriaren gaiaren inguruan. Makina bat alderdi landuko da bertan eta azken agirian luze eta zabal emongo jaku horren barri. Agiri hori erabili ahal izango dogu gure elizbarrutian gai hau aztertzeko. Baina ebanjelizatzailearen garrantzi erabagigarria be nabarmendu gurako neuke. Misiolari jarduera hau gauza-


tuko bada, nahitaezkoak dira eginkizun eder hau garatuko daben persona jakin batzuk eta Barri Onaren beren-beregiko bizipen eta iragarpenean erabat konprometituta da-gozan kristinau alkarte biziak. Gure bizitza etenbarik, gogotsu, arduratsu Ebanjelioan eta Jesusi jarraitzean erabagiz oinarritzen saiatzen garan galdetu beharko geunke. Haren sentimentu eta jarrerak geure egiten ahalegintzen garan. Jesusek bera ezagu-tzeko, maitatzeko eta berari jarraitzeko egiten deuskun deiari erantzun eskuzabala emotetik sortzen da bere lekuko eta munduaren azken muturreraino errealidadearen eraldatzaile egiten gaituan bizitzaren eraldaketa. Fedea bizitzea eta bizi egitea zoraga-rria da eta ez dago besteei jakinarazotea baino egiteko ederragorik. 6.6.6.6. Gure fedea suspertzeko, guren inguruan interpelatzaile izateko gaitasuna emongo deuskun jokamolde ebanjelikoan bizitzen laguntzeko eskatzen deutsagu Jau-nari DOMUND egun honetan. Geure misiolari bokazinoaz jaubetu gaitezala. Lagundu deiegula misiolari egitekoan diharduen gure anai eta arrebei, gure otoitz eta lagunta-sun ekonomiko, material eta espiritual eskuzabala eskaini deiegula misinoko Elizei. Fedearen urte honetan, konturatu gaitezala guztiok, Kristoren jarraitzaile izatean “fe-dearen misiolari” bihurtu garala eta fede hori ausardiaz eta poztasunez zabaldu behar dogula. Maria gure Ama lagun izan daigula eginkizun zoragarri honetan. Bihotzez eskatzen deutsat Jaunari bedeinkatu zaiezala. Jaso eizue anai besarkada bat.

� Mario Izeta GabikagogeaskoaMario Izeta GabikagogeaskoaMario Izeta GabikagogeaskoaMario Izeta Gabikagogeaskoa Bilboko Gotzaina


Decreto de promulgación del Decreto de promulgación del Decreto de promulgación del Decreto de promulgación del DirectoriDirectoriDirectoriDirectorio para la formación, ministerioo para la formación, ministerioo para la formación, ministerioo para la formación, ministerio y vida de los diáconos permaney vida de los diáconos permaney vida de los diáconos permaney vida de los diáconos permanennnntes en la Diócesistes en la Diócesistes en la Diócesistes en la Diócesis de Bilbao de Bilbao de Bilbao de Bilbao

MARIO ICETA GABICAGOGEASCOA,MARIO ICETA GABICAGOGEASCOA,MARIO ICETA GABICAGOGEASCOA,MARIO ICETA GABICAGOGEASCOA, POR LA GRACIA DE DIOS Y DE LA SEDE APOSTÓLICAPOR LA GRACIA DE DIOS Y DE LA SEDE APOSTÓLICAPOR LA GRACIA DE DIOS Y DE LA SEDE APOSTÓLICAPOR LA GRACIA DE DIOS Y DE LA SEDE APOSTÓLICA,,,,

OBISPO DE BILBAOOBISPO DE BILBAOOBISPO DE BILBAOOBISPO DE BILBAO

El Diaconado Permanente fue instaurado en la Diócesis de Bilbao por Mons. Ri-cardo Blázquez Pérez el año 2003. La Comisión para la Formación y Promoción del Diaconado Permanente en la diócesis de Bilbao presentó el año 2004 el perfil de este ministerio, teniendo en cuenta lo estable-cido por las Normas Básicas para la Formación de los Diáconos permanentes en las Diócesis Españolas. La Ratio fundamentalis institutionis Diaconorum Permanentium (n. 16) indica que conviene una actualización periódica de esta normativa. Realizadas las consultas pertinentes, por el presente DECRETO, promulgo el DDDDI-I-I-I-RECTORIORECTORIORECTORIORECTORIO PARA LA FORMACIÓN, MINISTERIO Y VIDA DE LOS DIÁCONOS PERMANEPARA LA FORMACIÓN, MINISTERIO Y VIDA DE LOS DIÁCONOS PERMANEPARA LA FORMACIÓN, MINISTERIO Y VIDA DE LOS DIÁCONOS PERMANEPARA LA FORMACIÓN, MINISTERIO Y VIDA DE LOS DIÁCONOS PERMANEN-N-N-N-TES EN LA DIÓCESIS DE BILBAOTES EN LA DIÓCESIS DE BILBAOTES EN LA DIÓCESIS DE BILBAOTES EN LA DIÓCESIS DE BILBAO, cuyo texto firmo en el día de la fecha y que entrará en vigor el 1 de septiembre de dos mil doce. Bilbao, a diez de agosto de dos mil doce. Fiesta de San Lorenzo, diácono y mártir.

� Mario Iceta Gabicagogeascoa Mario Iceta Gabicagogeascoa Mario Iceta Gabicagogeascoa Mario Iceta Gabicagogeascoa Obispo de Bilbao

Por mandato del Sr. Obispo

Félix Mª Alonso AlonsoFélix Mª Alonso AlonsoFélix Mª Alonso AlonsoFélix Mª Alonso Alonso Canciller


DIREDIREDIREDIRECTORIOCTORIOCTORIOCTORIO PARA LA FORMACIÓN, MINISTERIO Y VIDAPARA LA FORMACIÓN, MINISTERIO Y VIDAPARA LA FORMACIÓN, MINISTERIO Y VIDAPARA LA FORMACIÓN, MINISTERIO Y VIDA

DE LOS DIÁCONOS PERMANENTESDE LOS DIÁCONOS PERMANENTESDE LOS DIÁCONOS PERMANENTESDE LOS DIÁCONOS PERMANENTES ————DIÓCESIS DE BILBAO DIÓCESIS DE BILBAO DIÓCESIS DE BILBAO DIÓCESIS DE BILBAO ————

I. I. I. I. INTRODUCCIÓN HISTÓRICAINTRODUCCIÓN HISTÓRICAINTRODUCCIÓN HISTÓRICAINTRODUCCIÓN HISTÓRICA 1.1.1.1. El ministerio del diaconado tiene su razón de ser en la participación de Jesucris-to servidor: “No he venido a ser servido, sino a servir y a dar mi vida en rescate por muchos”.1 Su gesto de lavar los pies a sus discípulos y su opción preferencial por los pobres, lo muestran como el verdadero diácono, el servidor de Dios y de la humani-dad. A los que Él había lavado los pies les dijo: “Os he dado ejemplo para que lo que Yo he hecho con vosotros, lo hagáis vosotros unos con otros”.2 2.2.2.2. La Iglesia, desde sus orígenes, ha tenido en gran consideración el servicio diaco-nal. Fe de ello da el Apóstol Pablo en sus cartas. Sin entrar en otras consideraciones sobre el sentido de Hch 6,1-6, una consolidada tradición, que se expresa también en textos antiguos y recientes de la liturgia de ordenación, ha visto el inicio del diacona-do en el episodio de la institución de los siete varones de buena reputación, llenos de Espíritu Santo y sabiduría, a los cuales los Apóstoles confiaron el encargo del servicio cotidiano de la caridad. Ilustra de manera clara y profunda la lógica propia del minis-terio diaconal: colaborar con el ministerio de los Obispos y ser solícitos en el cuidado de las necesidades más concretas. 3.3.3.3. La tradición expresada por muchos Padres de la Iglesia atestigua la difusión del diaconado en numerosas Iglesias, ilustra su significado teológico y propone su figura espiritual. Testimonios de gran antigüedad lo definen como representación sacramen-tal de Cristo Servidor. Por eso el diácono es llamado “el amigo de los huérfanos, de las personas piadosas, de las viudas, fervorosos de espíritu”.3 Los escritos de los primeros siglos resaltan la importancia del ministerio de los diáconos y explican profundamen-te las múltiples y delicadas funciones a ellos confiadas, señalando la autoridad de que gozaban en las comunidades cristianas y lo mucho que contribuían al apostolado. 4.4.4.4. Diversos cánones de los concilios de Elvira, Arlés y Nicea, documentan cómo el diaconado se mantuvo floreciente en la Iglesia, al menos hasta el siglo V. El recuerdo posterior de la liturgia en torno a diáconos como S. Lorenzo, S. Vicente o S. Efrén son prueba de ello. Después, por varias razones, conoció una lenta decadencia, terminando por permanecer solo como etapa transitoria para los candidatos a la ordenación sa-cerdotal. El Concilio de Trento dispuso que el ejercicio permanente del diaconado fue-se restablecido, como antiguamente, según su propia naturaleza, pero tal prescripción no encontró una actuación concreta. Recuperando esta rica tradición, el Concilio Vati-

1 Cf. Mc 10,45. 2 Cf. Jn 13,15. 3 Testamentum D. N. Iesu Christi 1,38.


cano II decidió que en la Iglesia latina se restaurara el diaconado “como un grado pro-pio y permanente de la Jerarquía”.4 Junto a esta referencia principal de la Lumen gen-tium encontramos otras en documentos conciliares.5 5.5.5.5. Las primeras indicaciones sobre la formación de los diáconos permanentes se deben al papa Pablo VI en las cartas apostólicas Sacrum diaconatus ordinem,6 del 18 de junio de 1967 y Ad pascendum7 del 15 de agosto de 1972. Estas normas fueron desarro-lladas por la Conferencia Episcopal Española. Son muchas las aportaciones del beato papa Juan Pablo II en relación con el diaconado.8 El Código de Derecho Canónico, pro-mulgado en el año 1983, integró los elementos esenciales de estas disposiciones. 6.6.6.6. La Conferencia Episcopal Española ratificó lo ya establecido acerca de la forma-ción de los diáconos permanentes. En 1998 la Santa Sede publicó las Normas básicas9 de la formación de los diáconos permanentes y el Directorio para el ministerio y la vida de los diá-conos permanentes.10 En 1999 aprobó, así mismo, las nuevas Normas básicas para la forma-ción de los diáconos permanentes en las diócesis españolas,11 que sustituían a las de 1978. El año 2002, la Comisión Teológica Internacional12 aprobó un documento sobre el diaco-nado permanente, que representa un aporte considerable a la adquisición de una con-ciencia más madura del ministerio diaconal en la Iglesia posconciliar. El Papa Benedic-

4 Concilio Vaticano II, Constitución dogmática Lumen Gentium, de 21 de noviembre de 1964, Roma

núm. 29. 5 SC nn. 35, 68 y 86; LG nn. 20c, 28 y 41,4; OE n. 17; CD n. 15; DV n. 25; AG nn. 15 y 16. 6 Pablo VI, Carta Apostólica Sacrum Diaconatus Ordinem, de 18 de junio de 1969, Roma. 7 Pablo VI, Carta Apostólica Ad Pascendum, de 15 de agosto de 1972, Roma. 8 Exhortación Apostólica Cathechesi Tradendae, de 19 de octubre de 1979, números 11 y 64; Carta

Apostólica Quintus Annus en el XXV aniversario de la constitución sobre la liturgia, de 4 de diciembre de 1988, n. 17; Exhortación Apostólica Christifidelis Laici, de 30 de diciembre de 1988, n. 55; Exhortación apostólica Familiaris Consortio, de 22 de noviembre de 1991, n. 73; Exhortación Apostólica Pastores Dabo Vobis, de 22 de marzo de 1992, nn. 15, 47 y 58: audiencias generales de los miércoles 6, 13 y 20 de octubre de 1993; Exhortación Apostólica Ecclesia in Africa, de 14 de septiembre de 1995, n. 96; Discurso a la Asam-blea plenaria de la Congregación para el clero de 23 de noviembre de 1995; Carta Apostólica Dies domini, de 5 de julio de 1998, n. 51; Exhortación Apostólica Ecclesia in America, de 22 de enero de 1999, nn. 36 y 42; Ángelus en el jubileo de los diáconos, 20 de febrero de 2000; Carta Apostólica Novo Millennio Ineunte, de 6 de enero de 2001, número 45; Exhortación Apostólica Ecclesia in Oceania, de 22 de noviembre de 2001, n. 50; Exhortación Apostólica Ecclesia in Europa, de 28 de junio de 2003, nn. 36 y 49; Exhortación Apostólica Pastores Gregis, de 26 de octubre de 2003, nn. 5, 7, 17, 22, 28, 29, 49 y 74; Juan Pablo II, Alocu-ción (16 de marzo de 1895), n. 1: Enseñanzas, VIII, 1 (1985), p. 648; Juan Pablo II, Catequesis en la Au-diencia General del 6 de octubre de 1993; n. 5: Enseñanzas, XVI, 2 (1993), pág. 954.

9 Congregación para la Educación Católica, Normas básicas para la formación de los diáconos perma-nentes, documento publicado junto al Directorio para el ministerio y vida de los diáconos permanentes, Libre-ria Editrice Vaticana, Ciudad del Vaticano 1998, págs. 19-74.

10 Congregación para el Clero, Directorio para el ministerio y vida de los diáconos permanentes, docu-mento publicado junto a las Normas básicas de la formación de los diáconos permanentes, Libreria Editrice Vaticana, Ciudad del Vaticano 1998, págs. 74-149.

11 CEE, Normas básicas para la formación de los Diáconos Permanentes en las diócesis españolas, EDICE, Madrid 2000.

12 Comisión Teológica Internacional, El diaconado: evolución y prespectivas, 2002.


to XVI se ha referido en varias ocasiones al ministerio diaconal.13 Especialmente suge-rentes son las palabras que se refieren a la diaconía y al ministerio diaconal en su pri-mera encíclica Deus Caritas est.14 7.7.7.7. En la diócesis de Bilbao la instauración del diaconado permanente ha sido fruto de un largo proceso. Aunque anteriormente ya se había tratado en alguna reunión del Consejo Presbiteral, las primeras referencias sobre la conveniencia de su restableci-miento provienen de la Asamblea Diocesana (1984-1987). El I Plan Diocesano de Evan-gelización recogía la necesidad de discernir la conveniencia de instaurarlo. El II Plan propuso la renovación de la ministerialidad de la Iglesia, planteando para ello, entre otras acciones, el estudio de la conveniencia de establecer el diaconado permanente. En el año 2002 fueron consultados, además del Consejo Episcopal, el Consejo Presbite-ral y el Consejo Pastoral, dando consejos diferentes estos dos últimos. Se tuvieron en cuenta las opiniones y observaciones que una comisión de estos dos últimos consejos realizó para estudiar el restablecimiento de este ministerio en la diócesis. El año 2003 el Obispo, D. Ricardo Blázquez, instauró el diaconado permanente, se formó una Comi-sión de Formación y Promoción del Diaconado y fueron aceptados los primeros candi-datos. En junio de 2004 se constituye la Comisión para la Promoción y Formación del Diaconado Permanente. En octubre de ese mismo año se realizó la primera ordenación de un diácono permanente en la diócesis. El actual IV Plan Diocesano de Evangeliza-ción propone como uno de sus objetivos específicos la promoción de la pastoral voca-cional al ministerio ordenado (presbiterado y diaconado).

II. II. II. II. DATOS DOCTRINALES SOBRE EL DIACONADODATOS DOCTRINALES SOBRE EL DIACONADODATOS DOCTRINALES SOBRE EL DIACONADODATOS DOCTRINALES SOBRE EL DIACONADO 8.8.8.8. El diaconado, al igual que cualquier otra realidad cristiana, se comprende en el marco de la naturaleza sacramental de la Iglesia. De entre los creyentes iniciados en la fe, Cristo llama a algunos al ministerio ordenado. El Orden es el sacramento gracias al cual la misión confiada por Cristo a sus Apóstoles y a sus sucesores sigue siendo ejer-cida en la Iglesia hasta el fin de los tiempos. Es, pues, el sacramento del ministerio apostólico. Este encargo que el Señor confió a los pastores de su pueblo es un verdade-ro servicio, y en la Sagrada Escritura se llama muy significativamente diakonía, o sea ministerio. Esta diaconía es ejercida en diversos grados por aquellos que ya desde an-tiguo se llamaron Obispos, presbíteros y diáconos. Los ministerios ordenados son una gracia para la Iglesia entera. La Constitución dogmática Lumen gentium precisa que la imposición de las manos al diácono no es ad sacerdotium sed ad ministerium,15 es decir, no para la celebración de la Eucaristía, sino para el servicio. Por eso, el término sacer-dos se reserva a los Obispos y a los presbíteros, no a los diáconos. Sin embargo, la doc-

13 Carta Encíclica Deus Caritas est, de 25 de diciembre de 2005; Motu Proprio Omnium in mentem, de

26 de octubre de 2009; Exhortación Apostólica Postsinodal Sacramentum Caritatis, de 22 de febrero de 2007, nn. 26, 39, 51, 53, 61 y 75; Exhortación Postsinodal Verbum Domini, de 30 de septiembre de 2010, n. 81.

14 Carta Encíclica Deus Caritas est, de 25 de diciembre de 2005, nn. 20, 21, 22 y 23. 15 Constitutiones Ecclesiae aegyptiacae III, 2: ed. Funk, Didascalia, II, p. 103. Statuta Eccl. Ant. 37-41:

Mansi, 3, 954.


trina católica enseña que los grados de participación sacerdotal (episcopado y presbi-terado) y el grado de servicio (diaconado) son los tres conferidos por el sacramento del Orden. 9.9.9.9. El sacramento del Orden marca a los diáconos con un sello o carácter que los configura con Cristo que se hizo servidor —“diácono”—, comunicándoles una gracia sacramental específica. Por medio del Orden, el diácono se convierte en sacramento personal permanente de Jesucristo servidor, prolongando así su diaconía en la Iglesia y en el mundo. Por eso los diáconos son llamados a ser servidores de los misterios de Cristo, y de los hermanos y hermanas, especialmente de los más pobres y necesitados. El sacramento del Orden constituye al diácono como ministro sagrado y miembro de la jerarquía, con una clara identidad en la Iglesia, por lo que no es ni laico ni sacerdote sino un ministro ordenado para la diaconía de la liturgia, de la palabra y de la caridad. El diaconado se muestra así eficaz para la realización de una Iglesia servidora. 10.10.10.10. La ordenación diaconal se realiza mediante la imposición de las manos por parte del Obispo y la oración consecratoria. Desde el punto de vista jurídico, por la ordena-ción el diácono queda incardinado en la diócesis. Ello supone un vínculo constante de servicio a una concreta porción del pueblo de Dios.

III.III.III.III. LAS FUNCIONES DEL MINISTERIO DIACONAL LAS FUNCIONES DEL MINISTERIO DIACONAL LAS FUNCIONES DEL MINISTERIO DIACONAL LAS FUNCIONES DEL MINISTERIO DIACONAL 11.11.11.11. El ministerio del diácono se caracteriza por el ejercicio de los tria munera —triada ministerial— propios del ministerio ordenado —la palabra, la liturgia y la caridad—, según la perspectiva específica de la diaconía. En el ministerio de la palabra el diácono participa como evangelizador y maestro en la misión de la Iglesia. En la liturgia, el diácono es una señal visible de la intrínseca relación que existe entre compartir la mesa eucarística del Señor y satisfacer hambres tan agudamente sentidas por los hijos e hijas de Dios. El ministerio de la caridad y la justicia es el servicio de la Iglesia expre-sado sacramentalmente en el ministerio diaconal. Su tarea es ser “intérprete de las necesidades y de los deseos de las comunidades cristianas” y “animador del servicio, o sea, de la diakonía.16 La antigua tradición parece indicar que debido a que el diácono servía la mesa de los pobres, tenía deberes litúrgicos distintivos en la Mesa del Señor. 12.12.12.12. En el ministerio de la palabra el diácono puede desarrollar los siguientes servi-cios: la proclamación del evangelio en las celebraciones litúrgicas, la predicación, la catequesis de los fieles, la instrucción y exhortación al pueblo, la formación religiosa de candidatos y familias que se preparan para recibir los sacramentos, la animación de retiros y ejercicios espirituales, el acompañamiento espiritual y la transmisión de la palabra de Dios en el ámbito profesional. 13.13.13.13. El diácono puede desarrollar los siguientes servicios en la celebración eucarísti-ca: participar en el acto penitencial, proclamar el evangelio, predicar, proponer la oración universal, aceptar las ofrendas del pueblo y la preparación de las ofrendas

16 Pablo VI, Carta Apostólica Ad Pascendum, de 15 de agosto de 1972, Roma, nn. 534-538.


para el sacrificio eucarístico, extender la invitación a compartir la paz, servir como ministro ordinario de la comunión y enviar a la comunidad al final de la liturgia euca-rística. El diácono es ministro ordinario del sacramento del bautismo. Con la licencia del párroco o del Ordinario del lugar, podrá presidir la celebración del sacramento del matrimonio extra Missam —fuera de la Misa— e impartir la bendición nupcial. Podrá llevar la comunión a los enfermos y el viático a los agonizantes. Podrá presidir las exequias celebradas sin Misa y el rito de la sepultura, así como las celebraciones de la Palabra. Puede presidir la Liturgia de las Horas, y la exposición y bendición con el San-tísimo Sacramento. El diácono, por su condición de ministro ordenado, tiene prefe-rencia a la hora de presidir las asambleas dominicales en espera de presbítero. Puede celebrar ritos públicos de bendiciones, y administrar los sacramentales de la Iglesia, según lo establecido en la disciplina litúrgica. 14.14.14.14. En el ministerio de la caridad y la justicia los diáconos podrán ser enviados a toda obra de caridad. Su servicio puede resultar muy conveniente en el ámbito de la educación cristiana, en la promoción de la vida en todas sus etapas, en la transforma-ción del mundo según el espíritu cristiano, en la administración de los bienes, en el cuidado de los enfermos, en la atención a los emigrantes, en la pastoral penitenciaria, en la atención a las víctimas de la violencia, en el servicio a la reconciliación, en la atención de las antiguas y nuevas pobrezas, en la exclusión social, en el diálogo fe y cultura. 15.15.15.15. Los diáconos podrán realizar la labor de administradores pastorales, donde la participación en el cuidado pastoral les puede ser confiada. 16.16.16.16. Los diáconos permanentes tendrán una representación en el Consejo Pastoral Diocesano. Pueden ser miembros de otros consejos diocesanos y de servicios de la cu-ria administrativa, pastoral o judicial.

IIIIV.V.V.V. ESPIRITUALIDAD DEL DIÁCONOESPIRITUALIDAD DEL DIÁCONOESPIRITUALIDAD DEL DIÁCONOESPIRITUALIDAD DEL DIÁCONO 17.17.17.17. El diácono participa de la vocación universal a la santidad por medio del bautis-mo recibido. El sacramento del Orden confiere a los diáconos una nueva configuración con Cristo al servicio de su pueblo. La espiritualidad específica del diácono se asienta esencialmente en el servicio, a imagen de Cristo, que no vino a ser servido sino a ser-vir. 18.18.18.18. Los diáconos están llamados a dar prioridad a la vida espiritual y a vivir su dia-conía con generosidad. Deben integrar sus responsabilidades familiares, su vida profe-sional y las responsabilidades de su ministerio para crecer en su compromiso con la persona y misión de Cristo servidor. 19.19.19.19. A la relación fundamental con Cristo está inseparablemente asociada la Iglesia, que Cristo ama, purifica, nutre y cuida. El diácono vivirá fielmente su configuración a Cristo participando intensamente de su amor a la Iglesia. El diácono ejerce su ministe-rio en el contexto de la comunión y la misión de la Iglesia diocesana. Depende direc-


tamente del Obispo diocesano, está en comunión con él y ejerce su ministerio bajo su autoridad. El rito de la ordenación pone de relieve la relación entre el Obispo y el diá-cono, encontrando este la referencia del propio ministerio en la comunión jerárquica con el Obispo. 20.20.20.20. Los diáconos ejercen su ministerio en comunión con los presbíteros que sirven en la Iglesia diocesana en clima de sincero respeto mutuo, ya que son testigos ante la comunidad de la comunión y de la misión que comparten entre sí y con el Obispo dio-cesano para el servicio del pueblo de Dios. Para fomentar esta comunión, la diócesis ofrecerá anualmente oportunidades de formación, retiro y encuentro para diáconos y presbíteros. 21.21.21.21. En virtud del Orden recibido, los diáconos están unidos entre sí por la fraterni-dad sacramental. Por esta razón se reunirán periódicamente para verificar el ejercicio del propio ministerio, intercambiar experiencias, proseguir la formación, estimularse recíprocamente en la fidelidad. De igual forma la comunidad diaconal debe ser, para aquellos que se encuentran en preparación para el ministerio, una valiosa ayuda en el discernimiento de su vocación. 22.22.22.22. Los diáconos deben promover la colaboración con las religiosas y los religiosos que también han dedicado su vida al servicio de la Iglesia. Esta colaboración puede ser muy útil a la Iglesia para desarrollar y mantener la comprensión y el apoyo mutuos de sus vocaciones particulares, que convergen en la común misión de servir a la Iglesia. 23.23.23.23. El Obispo, los presbíteros y los diáconos necesitan acoger, inspirar y animar a los fieles laicos a participar en la comunión y misión de la Iglesia por su condición de bau-tizados y su vocación específica. La vinculación profesional de muchos diáconos posi-bilita la combinación de un ministerio ordenado y una ocupación secular, ofreciéndo-se así una gran oportunidad de fortalecer al laicado, compartiendo con ellos la llamada a integrar su vocación bautismal y su estado de vida con el testimonio y compromiso de su fe en la sociedad. 24.24.24.24. Se señalan algunos medios de vida espiritual propia del diácono: necesidad de una intensa relación con Cristo en la oración y con la palabra de Dios; vivir con gene-rosidad la diaconía; organizar el ministerio, las obligaciones familiares y profesionales de manera que pueda avanzar en la adhesión a la persona y misión de Cristo; cumpli-miento fiel y constante del ministerio en un contexto de unidad de vida; participación cotidiana en la Eucaristía; participación frecuente en el sacramento de la Penitencia; celebración diaria de Laudes y Vísperas; participación en las obras de caridad que el Obispo le confiare; participación asidua en retiros y ejercicios espirituales; amor a la Virgen María; vivencia de la comunión eclesial afectiva y efectiva con el Papa, el Obis-po, el presbiterio diocesano, la vida consagrada y el laicado. 25.25.25.25. La espiritualidad del diácono se realiza en diversos estados de vida. El diácono casado, su esposa y su familia, dan testimonio de la santidad del matrimonio. La mayo-ría de los diáconos permanentes del mundo están casados.... Tienen de esta forma una


experiencia en lo que ha venido en llamarse la “doble sacramentalidad”,17 es decir, la vivencia personal de compartir el matrimonio y el del Orden en el grado del diacona-do. El diácono debe vivir ambos sacramentos con integridad, en armonía y equilibrio. Dado que la vida conyugal y familiar y el trabajo profesional condicionan el tiempo para dedicar a la encomienda pastoral asignada al diácono, se pide un particular em-peño para conseguir la necesaria unidad. Un diácono y su esposa, tienen mucho que compartir con el Obispo y sus presbíteros sobre el sacramento del Matrimonio. Una familia diaconal también es una presencia que debe ofrecer un ejemplo singular de Iglesia doméstica. Afrontando con espíritu de fe los retos de la vida matrimonial y las exigencias de la vida cotidiana, el diácono casado y su familia fortalecen la vida fami-liar no solamente de la comunidad eclesial sino de toda la sociedad. En este sentido, la familia de cada candidato es un lugar privilegiado donde se conforma la espiritualidad de quien es llamado al diaconado. 26.26.26.26. La Iglesia reconoce el don del celibato que Dios concede a algunos de sus miem-bros para vivirlo “en su verdadera naturaleza y en su verdadera finalidad y, por tanto, en sus motivaciones evangélicas, espirituales y pastorales”.18 “El celibato por el Reino no es solo un signo escatológico, sino también tiene un gran sentido social en la vida ac-tual para el servicio al Pueblo de Dios”.19 Si el diácono célibe renuncia a formar una familia, gana otra. La Iglesia y de una forma especial la comunidad diaconal en la que se integra por la ordenación son también su familia. De este modo el celibato como señal de caridad pastoral toma carne: “El celibato… no se puede considerar simple-mente como una norma jurídica… sino como un valor profundamente ligado con la sagrada Ordenación, que configura a Jesucristo… con la disponibilidad plena y gozosa del corazón para el ministerio pastoral”.20 27.27.27.27. El fallecimiento de la esposa de un diácono es un momento de la existencia que pide ser vivido con fe y esperanza cristiana. La muerte de la esposa presenta una situa-ción nueva en su vida familiar y en su ministerio. Se debe tener caridad con el diácono que ha quedado viudo mientras este evalúa y acepta sus nuevas circunstancias perso-nales para que no descuide su deber primordial como padre de sus hijos o cualquier nueva necesidad que su familia pueda tener. Se ayudará al diácono viudo a buscar con-sejo profesional y dirección espiritual para enfrentar e integrar el proceso de la pérdi-da de su esposa. Además, el lazo fraternal con su Obispo, los presbíteros, la comunidad diaconal y la comunidad a la que sirve deben ofrecerle consuelo y aliento en este mo-mento especial de su vida.

17 La última referencia a la “doble sacramentalidad” en el Magisterio la tenemos en el documento

final de la V Conferencia General del CELAM, en su número 205, cuando afirma: “Algunos discípulos y misioneros del Señor son llamados a servir a la Iglesia como diáconos permanentes, fortalecidos, en su mayoría, por la doble sacramentalidad del matrimonio y del Orden”. Cf. CONSEJO EPISCOPAL LATI-NOAMERICANO, V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, Aparecida, documento conclusivo, CELAM, Bogotá, 2007.

18 Juan Pablo II, Exhortación Apostólica post-sinodal Pastores Dabo Vobis, de 25 de marzo de 1992, Roma, n. 50.

19 Juan Pablo II, Carta a los sacerdotes con motivo del Jueves Santo, Novo incipiente, de 8 de abril de 1979; AAS 71 (1979).

20 Cf. Nota 12, n. 50.


28.28.28.28. Se ofrecerá el adecuado acompañamiento a la viuda de un diácono ya que ella compartió muy de cerca la vida de su esposo y su ministerio. El Obispo, los presbíteros cercanos, la comunidad diaconal y la comunidad parroquial, ofrecerán el apoyo opor-tuno. A las viudas de los diáconos se les ofrecerá la posibilidad de mantener una rela-ción con la comunidad diaconal diocesana, no solo para obtener apoyo y ánimo, sino por los lazos especiales que se han forjado en virtud de la ordenación de su esposo.

V. V. V. V. EL ESTATUTO JUEL ESTATUTO JUEL ESTATUTO JUEL ESTATUTO JURÍDICO DEL DIÁCONORÍDICO DEL DIÁCONORÍDICO DEL DIÁCONORÍDICO DEL DIÁCONO 29.29.29.29. Por la ordenación, el diácono es constituido ministro sagrado y forma parte de la jerarquía en la forma y modo que determina su estatuto teológico y jurídico en la Igle-sia. Después de su ordenación, el diácono es incardinado en la Iglesia diocesana. Para ser incardinado en otra debe atenerse a la norma del derecho. 30.30.30.30. El Obispo atenderá con particular solicitud a los diáconos permanentes, prove-yendo personalmente o mediante el servicio diocesano correspondiente a aquellos que se encuentren en especiales dificultades. 31.31.31.31. En caso de un diácono incardinado en un Instituto de Vida Consagrada o en una Sociedad de Vida Apostólica, deberá ser presentado por su superior al Obispo con el fin de obtener de este la licencia para el ejercicio del ministerio. 32.32.32.32. El eventual paso de un diácono permanente al presbiterado queda reservado a las facultades del Obispo diocesano. 33.33.33.33. Los diáconos, en virtud del orden recibido, están unidos entre sí por la fraterni-dad sacramental. Siéntase cada diácono ligado a sus hermanos con el vínculo de la caridad, de la oración, de la obediencia al Obispo, del celo y de la colaboración minis-terial. 34.34.34.34. En la ordenación el diácono promete obediencia al Obispo, comprometiéndose de esta forma con Dios y con la Iglesia, lo que conlleva también una disponibilidad a asumir las obligaciones inherentes a dicha promesa. El fundamento de estas obliga-ciones se concreta en la estrecha colaboración con el ministerio episcopal, conferida por el sacramento del Orden y por la misión otorgada por el Obispo. 35.35.35.35. El Obispo, en el decreto en que se le confiere al diácono el oficio pastoral, le atri-buirá las tareas adecuadas a sus capacidades personales, a su condición familiar o céli-be, a la formación, a la edad y a su disponibilidad de tiempo. Se definirá también el ámbito territorial y personal. En caso de asumir una responsabilidad de administra-ción parroquial, el Obispo nombrará al responsable de la cura animarum. 36.36.36.36. Los diáconos permanentes están obligados a orar por la Iglesia y a rezar diaria-mente las Laudes y las Vísperas. Cuando sea posible, lo harán con la comunidad a la que han sido asignados como ministros. Los diáconos harán ejercicios espirituales cada año.


37.37.37.37. Los diáconos permanentes pueden llevar el traje eclesiástico, pero en la diócesis no están obligados a ello. Escucharán el parecer del Obispo al respecto. 38.38.38.38. Con la aprobación del Obispo, se reconoce el derecho de los diáconos para aso-ciarse entre sí, con el fin de favorecer su vida espiritual, ejercitar obras de caridad y de piedad y conseguir otros fines inherentes a su ministerio. 39.39.39.39. En los diáconos permanentes la actividad profesional no queda al margen del ministerio. Por tanto, se observarán en todo momento las obligaciones de justicia evangélica y la doctrina de la Iglesia, así como el mantenimiento de la plena comunión con el Obispo. El servicio al Pueblo de Dios será prioritario para el diácono. 40.40.40.40. Los diáconos permanecerán al margen de toda actividad política, adscripción a un partido político. Solamente con permiso del Obispo podrán desarrollar algún tipo de actividad sindical. 41.41.41.41. El diácono, por norma, para ausentarse de la diócesis por un tiempo prolongado deberá solicitar autorización del Obispo. 42.42.42.42. Los diáconos, como norma general, proveerán para su sostenimiento vital y si es el caso, para su familia, a partir de su actividad profesional. 43.43.43.43. Los diáconos permanentes casados y con cargas familiares que tengan una dedica-ción media o completa al servicio pastoral, recibirán una remuneración similar a los laicos y laicas con encomienda pastoral remunerada. Los diáconos permanentes célibes recibirán una sustentación similar y proporcional a la de los presbíteros diocesanos. 44.44.44.44. Los diáconos permanentes con empleo civil podrán recibir, en la medida de lo posible, de las parroquias y organismos en los que desempeña su ministerio el reem-bolso de los gastos ocasionados por el ejercicio de la encomienda pastoral. 45.45.45.45. En su caso, la pérdida del estado clerical se da en conformidad con lo estipulado por las normas canónicas.

VI. VI. VI. VI. COMISIÓN DIOCESACOMISIÓN DIOCESACOMISIÓN DIOCESACOMISIÓN DIOCESANA PARA EL DIACONADO PERMANENTENA PARA EL DIACONADO PERMANENTENA PARA EL DIACONADO PERMANENTENA PARA EL DIACONADO PERMANENTE 46.46.46.46. El Obispo diocesano es el responsable último de la selección, discernimiento, formación y ordenación de los candidatos al diaconado. Se preocupará, en la medida de lo posible, de conocer personalmente a los que se preparan al diaconado. 47.47.47.47. El Obispo contará con la Comisión Diocesana para el Diaconado Permanente, al frente de la cual nombrará un director, que será un presbítero o un diácono de fe viva y de fuerte sentido eclesial, con amplia experiencia pastoral y haber dado pruebas de prudencia, equilibrio y capacidad de comunión, así como poseedor de una sólida com-petencia teológica y pedagógica.


48.48.48.48. A su vez, el Obispo nombrará las personas que configurarán el equipo de la Co-misión, oído el director. 49.49.49.49. Las funciones de esta Comisión serán: seleccionar y formar a los candidatos a este ministerio; llevar a la práctica las directrices aquí expuestas; sensibilizar y pro-mocionar en la comunidad diocesana la naturaleza y misión del diaconado permanen-te mediante campañas vocacionales; coordinar a las personas comprometidas en la formación; dirigir y animar la labor formativa en todas sus dimensiones; recabar los informes necesarios sobre las cualidades y estilo de vida de los aspirantes y candida-tos; cuidar la relación con las esposas y familias de los aspirantes y candidatos con sus comunidades de procedencia; coordinar las relaciones con los demás organismos dio-cesanos, de una forma especial con los relacionados con el ministerio presbiteral; po-sibilitar la relación con el Seminario diocesano y colaborar en las actividades conjun-tas que puedan llevar a cabo, en bien del proceso de discernimiento vocacional y for-mativo de los aspirantes y candidatos; presentar al Obispo tanto a los aspirantes como a los candidatos para su admisión; garantizar la representación diaconal en el Consejo Pastoral Diocesano; presentar el proyecto y acompañar la formación permanente de los diáconos durante los cinco primeros años tras su ordenación, en coordinación con el servicio diocesano para el ministerio ordenado.

VII. VII. VII. VII. LOS CANDIDATOS AL DIACONADO PERMANENTELOS CANDIDATOS AL DIACONADO PERMANENTELOS CANDIDATOS AL DIACONADO PERMANENTELOS CANDIDATOS AL DIACONADO PERMANENTE 50.50.50.50. Toda vocación cristiana, supone un diálogo entre Dios y la persona llamada. Jun-to a esta llamada de Dios y la respuesta de la persona, hay otro elemento constitutivo de la vocación ministerial, que es la llamada pública de la Iglesia. El discernimiento de la Iglesia es decisivo para la elección de la vocación al ministerio ordenado. Entre los requisitos generales exigibles a los candidatos están los que se requieren para las Ór-denes sagradas.21 El perfil de los candidatos se completa con algunas cualidades humanas específicas y virtudes evangélicas exigidas por la diaconía. Entre las cualida-des humanas hay que señalar: la madurez psíquica y afectiva, la capacidad de diálogo y de comunicación, el sentido de responsabilidad, la laboriosidad, el equilibrio y la pru-dencia. Entre la virtudes evangélicas tienen especial relieve: la oración, la piedad eu-carística y mariana, el amor a la Iglesia y a su misión, el espíritu de pobreza, la capaci-dad de obediencia y de comunión fraterna, el celo apostólico, el espíritu de servicio, la caridad hacia los hermanos, y de modo muy particular, la disponibilidad para ejercer el ministerio. 51.51.51.51. Los candidatos deben estar integrados vitalmente en una comunidad cristiana. 52.52.52.52. Los candidatos pueden provenir de todos los ambientes sociales y ejercer cual-quier actividad laboral o profesional a condición de que esta, según las normas de la Iglesia y del juicio prudente del Obispo, no desdiga del estado diaconal. Además, dicha actividad debe conciliarse en la práctica con los compromisos de formación y el des-empeño de la encomienda pastoral asignada al candidato.

21 CIC, cc. 1033-1052.


53.53.53.53. La edad mínima para la ordenación será de 25 años para el candidato célibe y de 35 años para el candidato casado. La edad máxima queda fijada alrededor de los 60 años. 54.54.54.54. Los candidatos deben estar libres de cualquier tipo de irregularidad e impedi-mento. Hay además unos requisitos exigibles según su estado de vida. En el caso del varón casado, será necesario el consentimiento escrito de su esposa y un tiempo mí-nimo de cinco años de vida conyugal, que asegure la estabilidad de la familia. Podrán ser consultados los hijos si son mayores de edad. La esposa deberá estar dotada de vir-tudes y cualidades cristianas y humanas que no solo no supongan impedimento al mi-nisterio de su esposo, sino que lo facilite, mediante su colaboración. La educación de los hijos deberá ser ejemplar y deberá existir un auténtico testimonio de hogar cris-tiano. Los diáconos que han enviudado no podrán casarse de nuevo. Ellos están llama-dos a dar pruebas de solidez humana y espiritual en su estado de vida. Para que los candidatos viudos puedan ser admitidos es necesario que hayan provisto o puedan proveer adecuadamente al cuidado humano y cristiano de sus hijos. 55.55.55.55. De acuerdo a la Tradición de la Iglesia, confirmada por el Concilio Vaticano II, los candidatos que se ordenan célibes, están obligados a observar la ley del celibato. 56.56.56.56. El caso de separación o de cualquier incidencia destacable en la vida matrimo-nial será cuidadosamente examinado por el Obispo con el fin de valorar la repercusión en el ejercicio del ministerio diaconal y determinar las resoluciones a las que hubiera lugar según las normas del Derecho canónico. 57.57.57.57. Los diáconos permanentes pertenecientes a Institutos de Vida Consagrada o a Sociedades de Vida Apostólica están llamados a enriquecer su ministerio con el caris-ma particular recibido. Su labor pastoral, bajo la autoridad del Obispo, se caracterizará por los rasgos peculiares de su estado de vida religioso o consagrado. Armonizarán la vocación propia con la ministerial, contribuyendo así a la misión de la Iglesia.

VIII.VIII.VIII.VIII. LA FORMACIÓN LA FORMACIÓN LA FORMACIÓN LA FORMACIÓN 1.1.1.1. Los responsableLos responsableLos responsableLos responsables de la formacións de la formacións de la formacións de la formación 58.58.58.58. Habrá un tutor de estudios, propuesto por el director y nombrado por el Obispo, para garantizar el acompañamiento en los estudios a aspirantes y candidatos. 59.59.59.59. El acompañante espiritual puede ser propuesto por el candidato y aprobado por el Obispo. Su cometido es discernir la acción interior del Espíritu Santo en los llama-dos y, al mismo tiempo, acompañar y animar su conversión continua y su configura-ción con Cristo servidor. 60.60.60.60. El acompañante pastoral será propuesto por el director y nombrado por el Obispo. Su misión es ofrecer a quien le ha sido confiado una viva comunión ministerial e iniciar-lo y acompañarlo en las actividades pastorales que se juzguen más idóneas para él.


61.61.61.61. Los aspirantes y los candidatos constituyen una comunidad eclesial específica que influye profundamente en la dinámica formativa. El director se preocupará de que dicha comunidad se caracterice por su espiritualidad, sentido de comunión, espíritu de servicio e impulso misionero, y por tener un calendario determinado de encuentros formativos, oracionales y de otro tipo que se estimen oportunos para su preparación al diaconado. 62.62.62.62. Las comunidades de procedencia y las de destino para la formación de los aspi-rantes y los candidatos acompañan el itinerario hacia el diaconado con el apoyo de la oración y una adecuada catequesis que, al mismo tiempo que sensibiliza a los fieles hacia este ministerio, proporciona al candidato una valiosa ayuda para su discerni-miento vocacional. 63.63.63.63. En el caso del diácono casado, la familia constituye una ayuda extraordinaria. Deberá procurarse que la comunión conyugal contribuya eficazmente a fortalecer el camino de formación. 64.64.64.64. Quien se prepara al diaconado es protagonista necesario e insustituible de su for-mación. Asumirá su responsabilidad y dinamismo en responder con generosidad a la llamada de Dios, valorando las personas y los instrumentos ofrecidos para su formación. 2.2.2.2. El itinerario formativo El itinerario formativo El itinerario formativo El itinerario formativo 65.65.65.65. Como la mayoría de los aspirantes suelen ser casados, ambos esposos deben ase-gurarse de comprender claramente el significado del apoyo y consentimiento del cón-yuge. 66.66.66.66. Es responsabilidad de la comunidad y, particularmente, de sus ministros orde-nados, presbíteros y diáconos, invitar de entre sus miembros a aquellos que puedan parecer más cualificados para servir como ministros ordenados de la Iglesia. 67.67.67.67. El discernimiento sobre una posible vocación diaconal se realiza en el seno de la Iglesia diocesana. Las sesiones de información y formación, la valoración de las cuali-dades personales en confrontación con la vocación diaconal y el consejo particular ayudarán a una persona en su decisión de realizar una solicitud formal. 68.68.68.68. Habitualmente, el aspirante debe ser presentado por su párroco o moderador pastoral a la Comisión. Con esta solicitud comienza el proceso formal de admisión. Realizado un primer discernimiento, el director presentará al Obispo un informe so-bre la idoneidad para ser admitido como aspirante. El Obispo realizará el discerni-miento oportuno en vistas a su aceptación. Si se juzga que un aspirante no está prepa-rado, pero puede estarlo en un futuro, el director presentará al solicitante varias op-ciones en orden a madurar su solicitud. En el caso de que una solicitud sea desestima-da se orientará al solicitante a aquel servicio eclesial que se considere más adecuado a sus circunstancias.


69.69.69.69. Los aspirantes realizarán el curso propedéutico de un año para discernir los elementos fundamentales de la vida y experiencia cristiana, su capacidad y prepara-ción con el propósito de que sean presentados al Obispo para su aceptación como can-didatos. Durante este tiempo, los aspirantes son invitados a efectuar un discernimien-to libre y responsable sobre la propia vocación y sus elementos fundamentales. Son instruidos en la teología de la vocación cristiana y de los ministerios ordenados, espe-cialmente del diaconado y en la espiritualidad de los estados de vida. Deberá también iniciarse a los aspirantes en la apropiada espiritualidad del ministerio diaconal; pro-veerles de una experiencia pastoral supervisada; y evaluar su idoneidad para ser pro-movidos como candidatos. En el caso de aspirantes casados se contará con sus esposas para que puedan dar su consentimiento para continuar en el proceso formativo, y es-pecialmente, para comprobar su compatibilidad con la vocación diaconal y su even-tual ministerio. 70.70.70.70. Durante el curso propedéutico se intentará formar una comunidad de aspirantes con un ciclo propio de encuentros donde se favorecerá la reflexión, la oración y el intercambio. Debe asegurarse la participación regular del aspirante en el acompaña-miento espiritual, y ayudar a su familia a apoyarlo en su formación. 71.71.71.71. Al terminar este curso, el director presentará al Obispo un informe sobre cada aspirante. El Obispo considerará su idoneidad para ser admitido como candidato. 72.72.72.72. El aspirante dirigirá una petición personal al Obispo pidiendo su admisión como candidato y expresando, su intención de servir a la Iglesia durante toda la vida. La admisión se efectuará mediante el acto litúrgico en el que el aspirante manifiesta pú-blicamente su voluntad de ofrecerse a Dios y a la Iglesia. Ello no conlleva derecho al-guno a recibir la ordenación diaconal. 73.73.73.73. El periodo formativo de los candidatos será de cuatro años, a partir de la acepta-ción de su candidatura. En los tres primeros completarán los estudios correspondien-tes a la Diplomatura en Teología. Estos estudios les permitirán disponer de un cono-cimiento sistemático de las disciplinas que configuran la teología católica. El último año se dedicará a una más intensa preparación pastoral del candidato. 74.74.74.74. En el caso de que el acceso a un centro superior teológico resulte impracticable, el candidato, con el consentimiento del Obispo diocesano, podrá contar con un plan de formación personalizado. También, de forma excepcional, puede ofrecerse, con la guía de un tutor, los cursos de teología a distancia u online aprobados por el Obispo. 75.75.75.75. Se implicará en las formas que se consideren oportunas, a las esposas y a los hijos de los candidatos casados, y asimismo también a las comunidades de procedencia y/o de destino de los candidatos. 76.76.76.76. Finalizado satisfactoriamente el segundo curso de formación, el director realiza-rá un escrutinio sobre el proceso de discernimiento vocacional del candidato con el fin de considerar la solicitud al ministerio del lectorado. De igual forma se actuará termi-nado el tercer curso formativo de cara a solicitar el ministerio del acolitado.


77.77.77.77. Los aspirantes al lectorado y al acolitado dirigirán una petición de admisión, libremente escrita y firmada, al Obispo. Realizada, en su caso, la aceptación, el Obispo procederá a conferir los ministerios. 78.78.78.78. Concluido satisfactoriamente el cuarto curso del periodo formativo, si se estima oportuno, tendrá lugar la ordenación diaconal. El director realizará un informe sobre la idoneidad del candidato para recibir la ordenación diaconal. 79.79.79.79. De acuerdo con el director, el candidato escribirá la petición, en la que solicitará el Orden del diaconado explicitando su libertad, disponibilidad y compromiso perpe-tuo. Deberá presentarse el certificado de bautismo y de confirmación, la certificación de haber recibido los ministerios de lector y acólito. Si está casado, incluirá el certifi-cado del matrimonio canónico y el consentimiento escrito de la esposa, según el mo-delo establecido. 80.80.80.80. El Obispo, teniendo presente el informe del director, decidirá acerca de la ido-neidad del candidato. Si este es célibe, asumirá públicamente, antes de la ordenación, su compromiso perpetuo de vivir el celibato. Después de los preceptivos ejercicios de Órdenes, el candidato recibirá la ordenación diaconal. La ordenación se hará en el marco de la Eucaristía a la que pueda asistir el clero y el pueblo. Si el ordenando es casado, durante la celebración se tendrá en cuenta, en la medida de lo posible, la par-ticipación de la esposa y de los hijos. 81.81.81.81. En relación con el primer destino pastoral del diácono recién ordenado, el direc-tor será consultado antes del discernimiento acerca del destino. 3.3.3.3. DDDDimensiones de la formaciónimensiones de la formaciónimensiones de la formaciónimensiones de la formación 82.82.82.82. Quien vaya a servir como diácono necesita una formación que promueva un de-sarrollo integral. Por tanto, las cuatro dimensiones de la formación —humana, espiri-tual, intelectual y pastoral— deben correlacionarse para alcanzar una continua inte-gración de sus objetivos en la vida de cada candidato y en el ejercicio de su ministerio. El plan formativo que integra todas estas dimensiones estará adaptado a los compro-misos familiares, profesionales y pastorales de los candidatos. 88883.3.3.3. La formación humana constituye una dimensión fundamental que debe ser es-pecialmente cuidada. Por tal razón, los procesos de formación se estructuran para ma-durar y animar a los participantes a adquirir y perfeccionar una serie de cualidades y virtudes humanas que les permitan ejercer con serenidad el servicio pastoral. Los as-pectos fundamentales que han de tenerse en cuenta en la formación humana son: la formación en las virtudes humanas, la capacidad de relacionarse con los demás, la madurez afectiva y la educación de la conciencia moral. 84.84.84.84. La formación debe afirmar y fortalecer los rasgos específicos de la espiritualidad diaconal. Los objetivos de la dimensión espiritual en la formación son: ayudar a des-arrollar el conocimiento de sí mismo, el compromiso de servicio a Cristo, a la Iglesia y


al mundo, especialmente a los pobres y a los más necesitados; profundizar su vida es-piritual de forma que pueda encarnarse en la realidad en la que vive. En este campo la responsabilidad del acompañante espiritual es de suma importancia. 85.85.85.85. El objetivo principal de la dimensión intelectual es el de presentar una forma-ción sistemática e integral, fiel al Magisterio de la Iglesia. La dedicación al estudio no es un elemento extrínseco y secundario del crecimiento humano, cristiano, espiritual y vocacional; en realidad, a través del estudio, sobre todo de la Teología, el futuro diá-cono se adhiere al Cristo como discípulo y testigo. El contenido intelectual está orien-tado fundamentalmente a preparar a los candidatos para el servicio. 86.86.86.86. El propósito de la dimensión pastoral es iniciar al candidato en la sensibilidad de lo que significa ser discípulo de Jesús, que vino a servir, no a ser servido. Se organiza mediante una activa participación y una integración general en el proceso de forma-ción forjando un estrecho lazo entre las dimensiones humana, espiritual e intelectual. 87.87.87.87. El itinerario de formación debe ayudar a conocer en profundidad el mensaje cristiano en comunión y fidelidad al Magisterio de la Iglesia, a capacitar para presidir o animar celebraciones litúrgicas y a ser testigos de la caridad y de la justicia. Las cua-lidades que deben desarrollarse para estas tareas son las siguientes: la responsabilidad personal, la generosidad y la perseverancia, la creatividad, el respeto y la fidelidad por la comunión eclesial y la obediencia filial a la Iglesia y al Obispo. El candidato debe adquirir una adecuada sensibilidad ante las peculiaridades sociales y eclesiales de la diócesis, incluyendo el esfuerzo por ejercer su ministerio, en la medida de lo posible, tanto en euskera como en castellano. 88.88.88.88. Además de las materias teológicas relacionadas con la teología pastoral que se estudiarán en el trienio teológico, cobra relevancia particular el año de pastoral que el candidato realizará terminado el trienio teológico. 4.4.4.4. La formación permanente de los diáconos permanentesLa formación permanente de los diáconos permanentesLa formación permanente de los diáconos permanentesLa formación permanente de los diáconos permanentes 89.89.89.89. La formación permanente de los diáconos representa, antes que nada, un peren-ne proceso de conversión. Reforzará en ellos la conciencia y la voluntad de vivir en comunión eclesial para poder ser ellos en su ministerio animadores de comunión. Esta formación implica una exigencia humana que se pone en continuidad con la llamada a servir a la Iglesia y con la inicial formación al ministerio. La meta de este itinerario de formación es llevar a cabo con responsabilidad los diversos aspectos de su ministerio. Por lo tanto, debe ser completa, sistemática y personalizada en sus diversas dimensio-nes: humana, espiritual, intelectual y pastoral. La referencia principal de la formación después de la ordenación es la caridad pastoral. 90.90.90.90. El itinerario de la formación permanente debe desarrollarse teniendo en cuenta dos ámbitos formativos íntimamente unidos: el diocesano y el de la comunidad local donde el diácono ejerce el ministerio.


91.91.91.91. Cuanto un diácono se dedique a servicios más específicos, se ofrecerán la forma-ción específica oportuna. 92.92.92.92. Se desarrollará anualmente un programa para la formación permanente de los diáconos, aprobado por el Obispo. Es importante que el diácono recién ordenado co-mience su ministerio de modo positivo y con apoyo. Así como es necesario discernir cuidadosamente el papel de la esposa y de los hijos durante el itinerario de aspirante y candidato del diácono, este discernimiento es igualmente importante en el itinerario de formación después de la ordenación. Es apropiado ofrecer una formación continua de las esposas y las familias de los diáconos y proporcionarles recursos y oportunida-des para su formación.

Bilbao, 10 de agosto de 2012 Fiesta de San Lorenzo, diácono y mártir

� Mario Iceta GabicagogeascoaMario Iceta GabicagogeascoaMario Iceta GabicagogeascoaMario Iceta Gabicagogeascoa Obispo de Bilbao

Doy fe

Félix M. Alonso AlonsoFélix M. Alonso AlonsoFélix M. Alonso AlonsoFélix M. Alonso Alonso Canciller


DIAKONOENDIAKONOENDIAKONOENDIAKONOEN HEZIKETA, MINISTERIO ETA BIZITZARAKOHEZIKETA, MINISTERIO ETA BIZITZARAKOHEZIKETA, MINISTERIO ETA BIZITZARAKOHEZIKETA, MINISTERIO ETA BIZITZARAKO

DIREKTORIOADIREKTORIOADIREKTORIOADIREKTORIOA ————BILBOKO ELIZBARRUTIABILBOKO ELIZBARRUTIABILBOKO ELIZBARRUTIABILBOKO ELIZBARRUTIA————

I.I.I.I. SARRERA, HISTORIA EGINEZ SARRERA, HISTORIA EGINEZ SARRERA, HISTORIA EGINEZ SARRERA, HISTORIA EGINEZ 1.1.1.1. Diakonotzaren ministerioa Jesukristo zerbitzariari atxikita egotean oinarritzen da: “Ez naz morroiak eukitera etorri, zerbitzari itzatera eta neure bizia askoren alde ordaintzat emotera baino”.1 Ikasleei oinak garbitzean egiten dauan zeinuak eta txiroei emoten deutsen lehentasunak benetako diakono lez, Jaungoikoaren eta gizadiaren zerbitzari lez erakusten deuskue. Oinak garbitu eutsezanei zera esan eutsen: “Ikasbi-dea emon deutsuet, nik zuei egin deutsuedanez egin daizuen zeuek be”.2 2.2.2.2. Elizak, hasieratik, begirune handia izan deutso diakono-zerbitzuari. Horren ba-rri emoten dau Paulo Apostoluak bere gutunetan. Eg 6,1-6 txatalari buruzko beste eri-tzi batzuk kontuan hartu barik, ordenazinoko liturgiako antzinako testuetan eta ba-rriagoetan be adierazoten dan tradizino sendo batek, Apostoluek egunez egun karida-dearen zerbitzua garatzeko mandatua emon eutsen entzute oneko, Espiritu Santuz eta jakituriaz betetako zazpi gizonezkoren izendapenaren pasartean ikusi dau diakono-tzaren hasierea. Argi eta garbi eta sakon azaltzen dau diakono ministerioaren bera-riazko logika: Gotzainen ministerioari lagundu eta arduratsu izan beharrizan zehatzei erantzuteko. 3.3.3.3. Elizako Guraso askok adierazotako tradizinoak diakonotzaren hedapena aditzera emoten dau Eliza ugaritan, bere esangura teologikoa argitzen dau eta bere irudi espi-rituala proposatzen dau. Antzinatasun handiko lekukotasunek Kristo Zerbitzariaren sakramentu-irudikapen lez definitzen dabe. Horregaitik, “umezurtzen, jainkozaleen, alargunen espiritu kartsukoen lagun”3 deitzen jako diakonoari. Lehenengo gizaldie-tako idazkiek diakonoen misterioaren garrantzia nabarmentzen dabe eta euren ardu-rapean itzitako eginkizun ugari eta labanak sakon azaltzen dabez, kristinau alkartee-tan eukien aginpidea eta apostolutzari eskaintzen eutsen laguntasuna nabarmenduz. 4.4.4.4. Elvira, Arlés eta Nizeako kontzilioetako kanon desbardinetako informazinoak ezagutzera emoten dauanez, diakonotza gitxienez V. gizaldira arte garatze-bidean izan zan. Liturgiak geroago S. Lorenzo, S. Bizente eta S. Efren bezalako diakonoen in-guruan egiten dauan gomuta da horren adierazgarri. Beranduago, arrazoi desbardi-nengaitik, gainbehera motela izan eban, abadetzarako hautagaientzako behin behi-neko etapa lez iraunez bakarrik. Trentoko Kontzilioak erabagi eban diakonotzaren etenbako jarduerea berrezartzea, antzina lez, bere izatasunaren arabera, baina agindu hori ez zan jardunean zehaztu. Tradizino aberats hau berreskuratuz, Vatikanoko II.

1 Ik. Mk 10,45. 2 Ik. Jn 13,15. 3 Testamentum D.N. Iesu Christi 1,38.


Kontzilioak Eliza latindarrean diakonotza “hierarkian bere gradu propio eta iraunkor bezala”4 berreskuratzea erabagi eban. Lumen gentium konstituzinoan jasoten dan erre-ferentzia nagusi honegaz batera, kontzilioko beste agiri batzuetan be aurkitu daikeguz aitamenak.5 5.5.5.5. Diakonoen prestakuntzari buruzko lehen aitamenak Paulo VI.a aita santuaren 1969.eko ekainaren 18ko Sacrum diaconatus ordinem,6 eta 1972.eko abuztuaren 15eko Ad pascendum7 gutun apostolikoetakoak dira. Espainiako Gotzainen Batzarrak arau ho-neek garatu ebazan. Joan Paulo II.ak aita santu dohatsuak ekarpen ugari egin eban diakonotzaren inguruan.8 1983an aldarrikatutako Zuzenbide Kanonikoko Kodeak xe-dapen honeen funtsezko elementuak jaso ebazan. 6.6.6.6. Espainiako Gotzainen Batzarrak diakonoen heziketaren inguruan ezarritakoa egoana berretsi eban. 1998an, Vatikanok diakonoen hezkietarako Arau nagusiak9 eta Dia-konoen ministerio eta bizitzarako direktorioa10 argitaratu ebazan. Era berean, 1999an, Es-painiako elizbarrutietako diakonoen heziketarako arau nagusiak11 onartu ebazan, 1978koak ordezkatuz. 2002an, Nazinoarteko Batzorde Teologikoak12 diakonotzari buruzko agiria onartu eban, kontzilio osteko Elizan diakonotzaren ministerioaren kontzientzia hel-duagoa jadesteko ekarpen esanguratsua izan zalarik. Benedikto XVI.a Aita Santuak

4 Vatikanoko II. Kontzilioa, Lumen Gentium Konstituzino dogmatikoa, Erroma, 1964.eko azaroaren

21a, 29. zenb. 5 SC 35, 68 eta 86 zenb.; LG 20c, 28 eta 41,4 zenb.; OE 17 zenb.; CD 15 zenb.; DV 25 zenb.; AG 15 eta

16 zenb. 6 Paulo VI.a, Sacrum Diaconatus Ordinem gutun apostolikoa, Erroma, 1969.eko ekainaren 18a. 7 Paulo VI.a, Ad Pascendum gutun apostolikoa, Erroma, 1972.eko abuztuaren 15a. 8 Cathechesi Tradendae 1979.eko urriaren 19ko Burubide Apostolikoa, 11 eta 64 zenb.; Quintus Annus

Gutun Apostolikoa, liturgiari buruzko konstituzinoaren XXV. Urteurrenean, 1988.eko abenduaren 4koa, 17 zenb.; Christifidelis Laici 1988.eko abenduaren 30eko Burubide Apostolikoa, 55 zenb.; Familiaris Consortio 1991.eko azaroaren 22ko Burubide Apostolikoa, 73, zenb.; Pastores Dabo Vobis 1992.eko martxoaren 22ko Burubide Apostolikoa, 15, 47 y 58 zenb.; eguaztenetako audientzia orokorrak, 1993.eko urriaren 6, 13 eta 20a; Ecclesia in Afrika 1995.eko irailaren 14ko Burubide Apostolikoa, 96. zenb.; hizaldia Abadeentzako Kon-gregazinoaren osoko batzarrean, 1995.eko azaroaren 23an; Dies domini 1998.eko uztailaren 5eko Gutun Apostolikoa, 51 zenb.; Ecclesia in America 1999.eko urtarrilaren 22ko Burubide Apostolikoa, 36 eta 42 zenb.; Angelusa diakonoen urte santuan, 2000.eko urtarrilaren 20a; Novo Millennio Ineunte 2001.eko urtarrilaren 6ko Gutun Apostolikoa, 45 zenb.; Ecclesia in Oceania 2001.eko azaroaren 22ko Burubide Apostolikoa, 50 zenb.; Ecclesia in Europa 2003.eko ekainaren 28ko Burubide Apostolikoa, 36 eta 49 zenb.; Pastores Gregis 2003.eko urriaren 26ko Burubide Apostolikoa, 5, 7, 17, 22, 28, 29, 49 eta 74 zenb.; Joan Paulo II.a, Hitzaldia (1985.eko martxoaren 16a), 1 zenb.: Irakaspenak, VIII, 1 (1985), 648. or.; Joan Paulo II.a, Katekesia 1993.eko urriaren 6ko Audientzia Orokorrean, 5. zenb.: Irakaspenak, XVI, 2 (1993), 954. or.

9 Hezkuntza Katolikorako Kongregazinoa, Diakonoen heziketarako arau nagusiak, Diakonoen ministe-rio eta bizitzarako direktorioagaz batera argitaratutako agiria, Editrice Vatikanoko liburutegia, Vatikano Uria 1998, 19-74 or.

10 Abadeentzako Kongregazinoa, Diakonoen ministerio eta bizitzarako direktorioa, Diakonoen heziketa-rako arau nagusiakaz batera argitaratutako agiria, Editrice Vatikanoko liburutegia, Vatikano Uria 1998, 74-149 or.

11 CEE, Espainiako elizbarrutietako diakonoen heziketarako arau nagusiak, EDICE, Madril 2000. 12 Nazinoarteko Batzorde Teologikoa, Diakonotza: bilakaera eta ikuspuntuak, 2002.


hainbat bider aitatu dau diakonotzaren ministerioa.13 Bereziki iradokitzaileak dira Deus Caritas est14 bere lehenengo entziklinan diakonotza eta diakonotzaren ministeri-oari buruz esaten dituan berbak. 7.7.7.7. Bilboko elizbarrutian, prozesu luzearen ostean ezarri izan da diakonotza. Aurre-tik Abade Kontseiluaren saioren batean gai hau aztertu bazan be, barriro ezartzeko egokitasunari buruzko lehenengo aitamenak Elizbarrutiko Batzar Nagusian (1984-1987) agertzen dira. Ebanjelizatzearen Elizbarrutiko I. Egitasmoak diakonotza ezar-tzearen egokitasuna bereizi behar zala jasoten eban. II. Egitasmoak Elizako ministe-rialtasuna barritzea proposatu eban, horretarako, besteak beste, diakonotza ezartzea-ren egokitasuna aztertzea proposatuz. 2002. urtean, kontsulta egin zan Gotzain Kon-tseiluan, Abade Kontseiluan eta Pastoral Kontseiluan, honeek biok aholku desbardinak emon ebezalarik. Azken kontseilu biotatik eratutako batzordeak ministerio hau eliz-barrutian berrezartzea azertze aldera emondako eritzi eta oharrak kontuan hartu zi-ran. 2003. urtean, On Ricardo Blázquez Gotzainak diakonotza ezarri eban, Diakonoen Heziketa eta Sustapenerako Batzordea eratu zan eta lehenengo hautagaiak onartu ziran. 2004ko ekainean, Diakonoen Sustapen eta Heziketarako Batzordea eratu zan. Urte bereko urrian, lehenengo diakonoa ordenatu zan elizbarrutian. Indarrean da-goan Ebanjelizatzearen Elizbarrutiko IV. Egitasmoak ministerio ordenaturako (abade-tza eta diakonotza) bokazino pastoraltzaren sustapena aurkezten dau helburu bere-zien artean.

II. II. II. II. DIAKONOTZARI BURUZKO DOKTRINADIAKONOTZARI BURUZKO DOKTRINADIAKONOTZARI BURUZKO DOKTRINADIAKONOTZARI BURUZKO DOKTRINA 8.8.8.8. Diakonotza, beste edozein kristinau errealidade lez, Elizearen sakramentu-izatasunaren barruan ulertu behar dogu. Fedean sarbideko prozesua egin daben fede-dunen artean, Kristok ministerio ordenatura deitzen ditu batzuk. Ordenaren sakra-mentuaren bitartez, Kristok bere Apostoluen eta ondorengoen esku itzi eban misinoa garaien azkeneraino gauzatuko da. Beraz, ministerio apostolikoaren sakramentua da. Jaunak bere herriaren artzainen ardurapean itzi eban mandatu hau benetako zerbi-tzua da, eta Idazteunean deitura esanguratsua emoten jako: diakonía, hau da, ministe-rioa. Diakonotza hau aspalditik Gotzain, abade eta diakono deitu izan diranek gauza-tzen dabe maila desbardinetan. Ministerio ordenatuak grazia dira Eliza osoarentzat. Lumen gentium Konstituzino dogmatikoak, diakonoari eskuak ezartzea ez dala ad sacer-dotium sed ad ministerium15 zehazten dau, hau da ez dala Eukaristiaren ospakizunerako, zerbitzurako baino. Horregaitik, abadeak deitura Gotzain eta abadeentzat da, ez diako-noentzat. Halanda be, abade-partaidetzaren mailak (gotzaintza eta abadetza) eta zer-

13 Deus Caritas est 2005.eko abenduaren 25eko Gutun Entziklikoa; Omnium in mentem 2009.eko

urriaren 26ko Motu Propioa; Sacramentum Caritatis Sinodo osteko Burubide Apostolikoa, 2007.eko otsai-laren 22koa, 26, 39, 51, 53, 61 eta 75 zenb.; Verbum Domini Sinodo osteko Burubidea, 2010.eko irailaren 30ekoa, 81 zenb.

14 Deus Caritas est 2005.eko abenduaren 25eko gutun entziklikoa, 20, 21, 22 eta 23 zenb. 15 Ecclesiae aegyptiacae III, 2: Funk arg., Didascalia, II, 103. or. Statuta Eccl. Ant. 37-41: Mansi, 3, 954

konstituzinoak.


bitzu-maila (diakonotza), hirurak be Ordenaren sakramentuaren bidez emoten dirala irakasten dau doktrina katolikoak. 9.9.9.9. Ordenaren sakramentuak zerbitzari —“diakono”— egin zan Kristoren araberako itxura emoten deutsen ezaugarri edo izatasuna emoten deutse diakonoei, berariazko sakramentu-grazia jadestea ahalbideratuz. Ordenaren bidez, diakonoa Jesukristo zer-bitzariaren sakramentu pertsonal iraunkor bihurtzen da, holan bere diakonotza Elizan eta munduan luzatuz. Horregaitik diakonoek Kristoren misterioen eta anai-arreben, batez be probreen eta behartsuenen, zerbitzari izan behar dabe. Ordenaren sakramen-tuak ministro sakratu eta hierarkiako kidetzarako egokitzen dau diakonoa, Elizan nor-tasun argia emonez; hori dala-ta, ez da ez laikoa ezta abadea be, liturgiaren, berbearen eta karidadearen diakonotzarako ministro ordenatua baino. Diakonotza, holan, era-ginkor agertzen da Eliza zerbitzaria gauzatzeko. 10.10.10.10. Diakonoaren ordenazinoan, Gotzainak eskuak ezartzen deutsaz eta kontsakrazi-norako otoitza egiten da. Ikuspuntu juridikotik, ordenazinoaren bidez, diakonoa eliz-barrutian inkardinatzen da. Jaungoikoaren herriaren zati baten aldeko zerbitzu iraunkorrezko loturea dakar horrek.

III. III. III. III. DIAKONO MINISTERIOAREN EGINKIZUNAKDIAKONO MINISTERIOAREN EGINKIZUNAKDIAKONO MINISTERIOAREN EGINKIZUNAKDIAKONO MINISTERIOAREN EGINKIZUNAK 11.11.11.11. Diakonoaren ministerioaren ezaugarria ministerio ordenatuari jagokozan tria munera – ministerio-hirukoa —berbea, liturgia eta karidadea— gauzatzea da. Berbearen ministerioan, diakonoak ebanjelizatzaile eta irakasle lez parte hartzen dau Elizearen misinoan. Liturgian, diakonoa, Jaunaren eukaristia-mahaia alkarbanatzearen eta Jaungoikoaren seme eta alabek zorroztasunez jasaten dabezan goseak asetzearen ar-tean dagoan berezko loturearen bistako seinalea da. Karidadearen eta zuzentasunaren ministerioa, diakonotza-ministerioan sakramentu lez agertzen dan Elizearen zerbi-tzua da. “Kristinau alkarteen beharrizan eta gurarien interpretatzailea eta zerbitzua-ren, hau da, diakoníaren suspertzailea izatea”16 da bere egitekoa. Tradizino zaharraren arabera, diakonoak pobreen mahaia zerbitzatzen ebanez, betebehar liturgiko bereiz-garriak eukazan Jaunaren Mahaian. 12.12.12.12. Ondorengo zerbitzuak garatu daikez diakonoak berbearen ministerioan: barri ona hots egin liturgi ospakizunetan, predikua, eliztarren katekesia, herria irakatsi eta aholkatu, sakramentuak hartzeko prestatzen diharduen hautagaien eta familien pres-takuntza erlijiosoa, erretiroak eta gogo jardunak suspertu, laguntza espirituala eta Jaungoikoaren berbea arlo profesionalean transmititu. 13.13.13.13. Diakonoak zerbitzu honeek garatu daikez eukaristia ospakizunean: damu otoi-tzean parte hartu, barri ona hots egin, homilia egin, jainko herriaren otoitza proposatu, herriaren eskaintzak onartu eta eskaintzak prestatu eukaristia sakrifiziorako, alkarri bakea emoteko deia egin, komuninoaren ministro lez zerbitzatu eta eukaristia liturgia-ren amaieran aldartea bialdu. Diakonoa bateoaren sakramentuaren ministroa da. Parro-

16 Paulo VI.a, Ad Pascendum 1972.eko abuztuaren 15eko Gutun Apostolikoa, Erroma, 534-538 zenb.


koaren edo lekuko Ordinarioaren baimenagaz, buru izan daiteke ezkontzaren sakra-mentuan extra Missam —Mezatik kanpo— eta ezkontza-bedeinkapena emon. Komuninoa eroan deikie gaixoei eta biderakoa hilzorian dagozanei. Buru izan daiteke meza bako hiletetan eta ehorzte erritoetan eta baita Berbearen ospakizunetan be. Buru izan dai-teke Orduen Liturgian, Sakramentu Guztiz Santua ikusgai jarri daike eta beragaz be-deinkapena emon. Diakonoak, ministro ordenatua danez, lehentasuna dau abade bako domekako batzarretan buru izateko. Bedeinkapenen errito publikoak ospatu daikez eta Elizearen sakramentalak emon, liturgi diziplinan ezarritaoaren arabera. 14.14.14.14. Karidade eta zuzentasunaren ministerioan, diakonoak karidadezko egintza guz-tietara bialduak izan daitekez. Euren zerbitzua guztiz komenigarria izan daiteke kris-tinau hezkuntzaren arloan, bizia bere etapa guztietan suspertzean, mundua kristinau espirituaren arabera eraldatzean, ondasunen banaketan, gaixoen zainketan, etorkinen aldeko arretan, kartzela pastoraltzan, indarkeriaren biktimen aldeko arretan, adiski-detzearen zerbitzuan, pobretasun zahar eta barriei aurre egitean, gizarte bazterketan, fedearen eta kulturaren arteko hartu-emonean. 15.15.15.15. Diakonoek pastoral administratzaile lez jardun daikie, pastoral ardura euren esku itzi daiteken lekuetan. 16.16.16.16. Diakonoek ordezkaritza izango dabe Elizbarrutiko Pastoral Kontseiluan. Elizba-rrutiko beste kontseilu batzuetako eta gotzaitegi administratibo, pastoral edo judizia-leko zerbitzuetako kide izan daitekez.

IV.IV.IV.IV. DIAKONOAREN ESPIRITUALTASUNADIAKONOAREN ESPIRITUALTASUNADIAKONOAREN ESPIRITUALTASUNADIAKONOAREN ESPIRITUALTASUNA 17.17.17.17. Diakonoak santutasunerako bokazino unibersalean parte hartzen dau, jasotako bateoaren eraginez. Ordenaen sakramentuak, Kristoren irudiko izatea eta herriaren zerbitzura jardutea dakartse. Diakonoaren berariazko espiritualtasuna zerbitzuan oinarritzen da batez be, zerbitzatua izatera ez ezik zerbitzatzera etorri zan Kristoren irudiko dalako. 18.18.18.18. Diakonoek lehentasuna emon behar deutse bizitza espiritualari eta eskuzabalta-sunez bizi behar dabe euren diakonotza. Familiako erantzukizunak, bizitza profesio-nala eta ministeriotik eratorritako erantzukizunak buztartu behar dabez Kristo zerbi-tzariaren eta bere misinoaren aldeko konpromisoan hazteko. 19.19.19.19. Kristogazko funtsezko lotureari ezin banandurik alkartuta dago Elizea, Kristo maitatzen, arazten, suspertzen eta zaintzen dauan Elizea. Diakonoak Kristori atxikita bizi behar dau, honek Elizeari deutson maitasunean sakontasunez parte hartuz. Dia-konoak Elizbarrutiaren batasun eta misinoaren testuinguruan gauzatzen dau bere ministerioa. Elizbarrutiko Gotzainaren menpe dago zuzenean, beragaz komuninoan dago eta bere agindupean gauzatzen dau bere ministerioa. Ordenazinoko erritoak agerian jarten dau Gotzainaren eta diakonoaren arteko loturea, honek ministerioaren erreferentzia Gotzainagazko batasun hierarkikoan aurkitzen daualarik.


20.20.20.20. Diakonoek alkarrenganako errespetu zintzoaz Elizbarrutian zerbitzari diran abadeakazko batasunean gauzatzen dabe euren ministerioa, euren artean eta elizba-rrutiko Gotzainagaz Jaungoikoaren herriaren aldeko zerbitzurako konpartitzen daben komunino eta misinoaren lekuko diralako alkartearen aurrean. Batasun hau susper-tzeko, elizbarrutiak urtero eskainiko ditu heziketa, erretiro eta topaketarako aukerak diakono eta abadeentzat. 21.21.21.21. Jasotako ordenaren arabera, diakonoak sakramentu-anaitasunaren bidez bat eginda dagoz alkarren artean. Horregaitik aldizka batuko dira ministerioaren beraren gauzatzea egiaztatzeko, esperientziak batera jarteko, heziketagaz jarraitzeko, leialta-sunean alkar suspertzeko. Era berean, diakonoen alkarteak euren bokazinoa bereizten lagundu behar deutse ministeriorako prestatzen diharduenei. 22.22.22.22. Diakonoek euren bizitza Elizearen aldeko zerbitzuari eskaini deutsen lekaide eta lekaimeekin lankidetzan jardutea sustatu behar dabe. Lankidetza hau guztiz probe-txugarria izan daiteke Elizarentzat, Eliza zerbitzatzeko misino bateratuan bat egiten daben bokazino bereziak garatzeko, ulergarriago egiteko eta batak bestea babestuz danak suspertzeko. 23.23.23.23. Gotzainak, abadeek eta diakonoek, fededun laikoak Elizearen batasun eta misi-noan onartu, aholkatu eta parte hartzera bultzatu behar dabez, bateatuak izatearren eta berariazko bokazinoa eukitearren. Diakono askoren lotura profesionalak ministe-rio ordenatua eta jarduera sekularra buztartzea ahalbideratzen dau, holan laikotza sendotzeko aparteko aukerea eskaintzen dalarik, biei egiten jake eta bateotik eratorri-tako bokazinoa eta bizi daben unea fede testigantza eta konpromisoagaz gizartean buztartzeko deia. 24.24.24.24. Honeek litzatekez diakonoari beren beregi jagokozan bizitza espiritualerako bide batzuk: Kristogaz hartu-emon bizia izateko premina, otoitza eta Jaungoikoaren Hitza oinarritzat hartuz; diakonotza eskuzabaltasunez bizi; ministerioa eta familiako eta lanbideko betebeharrak antolatu, Kristo eta bere misinoagazko atxikimenduan aurrera egiteko; ministerioa leial eta iraunkortasunez bete, bizitzan batasuna biziz; Eukaristian maiztasunez parte hartu; Penitentziaren sakramentuan maiztasunez parte hartu; laudorioak eta bezperak egunero ospatu; Gotzainak bere esku izten dituan ka-ridadezko ekintzetan parte hartu; erretiro eta gogo jardunetan maiztasunez parte hartu; Maria Birjinaganako maitasuna; bihotzez eta egitez, eliz batasuna bizi Aita San-tuagaz, Gotzainagaz, elizbarrutiko abadeakaz, lekaide eta lekaimeakaz eta laikoakaz. 25.25.25.25. Diakonoaren espiritualtasuna bizitzako une eta egoera desbardinetan gauzatzen da. Ezkonduta dagoan diakonoak, bere emazteak eta familiak ezkontzaren santutasu-naren lekukotasuna emoten dabe. Munduko diakono gehienak ezkonduta dagoz. Ho-nan, “sakramentu-alderdi bikotxa”17 deitu izan dan esperientzia daukie, hau da, ez-

17 Elizaren irakaspenei jagokenez, “sakramentu-alderdi bikotxaren” azken aitamena CELAMen V.

Batzar Nagusitik atera zan azken agirian daukagu, 205. zenbakian, honako hau dinoanean: “Jaunaren ikasle eta misiolari batzuek Eliza diakono lez, gehienetan, ezkontzaren eta Ordenaren sakramentu-alderdi bikotxagaz sendotuta, zerbitzatzeko deia jaso dabe”. Ik. GOTZAINEN BATZAR LATINOAMERI-


kontza eta Ordena diakonotzaren graduan konpartitzearen bizipen pertsonala. Diako-noak osotasun, harmonia eta orekaz bizi behar ditu sakramentu biak. Ezkontza eta familia bizitzak eta jarduera profesionalak diakonoari emondako pastoral mandatuari eskaini beharreko denporea baldintzatzen dabenez, ahalegin berezia eskatzen da ezinbesteko batasuna lortzeko. Diakonoak eta bere emazteak asko konpartitu daikie Gotzainagaz eta bere abadeakaz Ezkontzaren sakramentuari buruz. Diakono-familia Etxe-elizaren eredu nabarmena erakutsi behar dauan presentzia be bada. Ezkontza-bizitzako erronkei eta eguneroko bizitzako eskakizunei fedezko senez aurre eginez, diakono ezkonduak eta bere familiak familia bizitza sendotzen dabe bai eliz alkartean eta bai gizarte osoan be. Honen haritik, hautagai bakotxaren familia aparteko lekua da diakonotzarako deia hartu dauanaren espiritualtasuna osatzeko. 26.26.26.26. Elizeak, Jaungoikoak eliztar batzuei “bere benetako izatasunean eta bere benetako helburuan eta, ondorioz, bere eragile ebanjeliko, espiritual eta pastoraletan”18 bizi-tzeko emoten deutsen zelibatuaren doea autortzen dau. “Erreinuaren aldeko zelibatua ez da zeinu eskatologikoa bakarrik, zentzuna dau gizartean be gaurko bizitzan Jaun-goikoaren Herriaren aldeko zerbitzurako”.19 Diakono ezkongeak familia eratzeari uko egiten badeutso, beste bat irabazten dau. Elizea, eta ordenazinoaren bidez sartzen dan diakono-alkartea bereziki, bere familia dira. Honan, zelibatua, pastoral karidadearen seinale lez, haragitu egiten da: “Zelibatua... ezin da arau juridiko hustzat hartu... pas-toral ministeriora osotasunez eta pozarren gauzatzeko bihotzaren prestakuntza eta Jaungoikoari atxikitzea dakarren Ordenazino santuari estu lotutako baliotzat baino”.20 27.27.27.27. Diakonoaren emaztearen heriotza kristinau fedez eta itxaropenez bizi behar dan bizitzako unea da. Emaztearen heriotzak egoera barria dakar bere familia-bizitzara eta ministeriora. Laguntza eskaini behar jako alargun geratu dan diakonoari, honek bere inguruabar pertsonal barriak ebaluatzen eta onartzen dituan bitartean, bere seme-alaben guraso lez jagokozan ezinbesteko betebeharrak edo familian sortu daitekezan beharrizan barriak alde batera itzi ez daizan. Diakono alargunari aholku profesionala eta gidaritza espirituala bilatzen lagunduko jako, emaztearen galerak eragindako pro-zesuari aurre egiteko eta gertaera hori barruratzeko. Gainera, Gotzain, abade, dia-kono-alkarte eta alkarte osoagaz dauan senide-lotura horrek kontsolamendua eta adorea emongo deutsaz bizitzako une berezi honetan. 28.28.28.28. Laguntasun egokia eskainiko jako diakonoaren alargunari, hur-hurretik konpar-titu ebalako bere senarraren bizitza eta ministerioa. Gotzainak, hurbileko abadeek, diakono-alkarteak eta parroki alkarteak, laguntasun egokia emongo deutse. Diako-noen alargunei elizbarrutiko diakono-alkarteagazko hartu-emonari eusteko aukerea

KARRA, Hego Amerikako eta Karibeko Gotzainen V. Batzar Nagusia, Aparecida, amaierako agiria, CELAM, Bo-gota, 2007.

18 Joan Paulo II.a, Pastore Dabo Vobis sinodo osteko Bububide Apostolikoa, Erroma, 1992.eko mar-txoaren 25a, 50. zenb.

19 Joan Paulo II.a, Gutuna abadeei Eguen Santua dala-ta, Novo incipiente, 1979.eko apirilaren 8a; AAS 71 (1979).

20 Ik. 12. oharra, 50 zenb.


emongo jake, ez babes eta adorea jasoteko bakarrik, senarraren ordenazinoaren ara-bera sortutako aparteko lokarriengaitik baino.

V. V. V. V. DIAKONOAREN ESTATUTU JURIDIKOADIAKONOAREN ESTATUTU JURIDIKOADIAKONOAREN ESTATUTU JURIDIKOADIAKONOAREN ESTATUTU JURIDIKOA 29.29.29.29. Ordenazinoaren bitartez, diakonoa ministro sakratu bihurtzen da eta hierar-kiako kide egiten, Elizan bere estatutu teologiko eta juridikoak ezartzen dauanaren arabera. Ordenazinoaren ostean, diakonoa Elizbarrutian inkardinatzen da. Beste ba-tean inkardinatzeko, zuzenbideko arauari men egin behar deutso. 30.30.30.30. Gotzainak aparteko arretea eskainiko deutse diakonoei, berak zuzenean edo jagokon elizbarrutiko zerbitzuaren bitartez zailtasun bereziak jasaten dabezanak hor-nituz. 31.31.31.31. Diakonoa Biziera Kontsakraturako institutu batean edo Biziera Apostolikorako Alkarte batean inkardinatuta badago, bere nagusiak Gotzainari aurkeztuko deutso bere ministerioa gauzatzeko baimena emon deion. 32.32.32.32. Diakonoa abade egiteko balizko aukerea elizbarrutiko Gotzainaren eskumenei jagoke. 33.33.33.33. Diakonoak, jasotako ordenaren arabera, bat eginda dagoz sarkramentu-anaitasunaren bidez. Sentitu bedi diakono bakotxa bere anaiekin alkartuta, karidadea-ren, otoitzaren, Gotzainaganako esanekotasunaren, arduraren eta ministerio-lankidetzaren lokarriaz. 34.34.34.34. Ordenazinoan, diakonoak esanekotasuna agintzen deutso Gotzainari, honan Jaungoikoagaz eta Elizagaz konprometituz; ondorioz, agintzari horretatik eratorritako betebeharrak onartzeko prestasuna be erakutsi behar dau. Betebehar honeen oinarria gotzain ministerioagazko lankidetza estuan zehazten da, Ordenaren sakramentuak eta Gotzainak agindutako misinoak eskatzen deutsanez. 35.35.35.35. Gotzainak, diakonoari ofizio pastorala emoten jakon dekretuan, bere gaitasun pertsonalekin, bere familia edo ezkonge egoeragaz, prestakuntza, adin eta denpora prestasunagaz bat datozan egitekoak esleituko deutsaz. Lurralde esparrua eta pertso-nala be zehaztuko dira. Parroki administrazinoan erantzukizunen bat hartu ezkero, Gotzainak cura animarun dalakoaren arduraduna izendatuko dau. 36.36.36.36. Diakonoek Elizearen alde otoitz egin behar dabe eta egunero errezatu behar dabez laudorioak eta bezperak. Ahal danean, ministro lez jarduteko egokitu jaken al-karteagaz egingo dabe. Diakonoek gogo jardunak egingo dabez urtero. 37.37.37.37. Diakonoek elizgizonei jagoken jantzia eroan daikie baina elizbarrutian ez da derrigorrezkoa. Gotzainak honen inguruan daukan eritzia entzungo dabe.


38.38.38.38. Gotzainaren onespenagaz, diakonoei alkartzeko eskubidea autortzen jake, euren bizitza espirituala suspertu daien, karidadezko egintzak egin daiezan eta euren minis-terioari jagokozan beste helburu batzuk lortu daiezan. 39.39.39.39. Diakonoengan, jarduera profesionala ez da ministeriotik kanpo geratzen. Beraz, beti gordeko dabez zuzentasun ebanjelikoaren eta Elizearen doktrinaren araberako betebeharrak eta Gotzainagazko osoko batasunari eutsiko deutse. Jaungoikoaren He-rriaren aldeko zerbitzuak izango dau lehentasuna diakonoarentzat. 40.40.40.40. Diakonoek ez dabe politikan jardungo edo ez dira alderdi politiko batera atxi-kiko. Gotzainaren baimenagaz, jarduera sindikalen bat garatu ahal izango dabe baka-rrik. 41.41.41.41. Diakonoak, arauz, Gotzainaren baimena eskatu beharko dau elizbarrutitik kanpo luzaroan egoteko. 42.42.42.42. Diakonoek, arauz, euren jarduera profesionaletik aterako dabe euren biziraupe-nerako eta jakokonean, euren familiaren biziraupenerako behar dabena. 43.43.43.43. Pastoral zerbitzuan arduraldi erdia edo osoa daukien eta ezkonduta dagozan eta familia kargak daukiezan diakonoek ordaindutako pastoral mandatua daukien laikoek jasoten dabenaren antzeko ordainsaria jasoko dabe. Diakono ezkongeek jasoten daben sostengua elizbarrutiko abadeenaren antzekoa eta proportzionala izango da. 44.44.44.44. Lan zibila daukien diakonoek euren ministerioa garatzen daben parrokia eta erakundeetatik jasoko dabe, ahal dan neurrian, pastoral mandatuaren gauzatzetik eratorritako gastuen diru-itzultzea. 45.45.45.45. Jagokonean, abade-egoeraren galtzea arau kanonikoetan erabagitakoaren ara-bera gertatuko da.

VI. VI. VI. VI. DIAKONODIAKONODIAKONODIAKONOENTZAKO ELIZBARRUTIKO BATZORDEAENTZAKO ELIZBARRUTIKO BATZORDEAENTZAKO ELIZBARRUTIKO BATZORDEAENTZAKO ELIZBARRUTIKO BATZORDEA 46.46.46.46. Elizbarrutiko gotzaina da diakonotzarako hautagaien aukeraketa, bereizketa, heziketa eta ordenazinoaren arduradun nagusia. Ahal dauan neurrian, diakono iza-teko prestatzen diharduenak banan-banan ezagutuko ditu. 47.47.47.47. Gotzainak Diakonotzarako Elizbarrutiko Batzordearen laguntza izango dau. Ba-tzorde honetako buru izango dan zuzendaria izendatuko dau; abadea edo diakonoa izango da berau, fede bizikoa eta eliz sen sendokoa, pastoral esperientzia zabala dauana eta zuhurtasuna, oreka, eta batasunerako gaitasuna erakutsi dauana; horrezaz gainera, gaitasun teologikoa eta pedagogikoa izango dau. 48.48.48.48. Era berean, Gotzainak, zuzendariari entzun eta gero, taldea osatuko daben per-sonak izendatuko ditu.


49.49.49.49. Hona hemen Batzorde honen egitekoak: ministerio honetarako hautagaiak auke-ratu eta hezi; hemen aurkeztutako arauak gauzatu; bokazinen aldeko kanpainak eginez, diakonotzaren izatasunaren eta misinoaren aurrean elizbarrutiko alkartearen sentibe-ratasuna biztu eta ministerio hau suspertu; heziketan konprometituta dagozan perso-nak koordinatu; heziketa lana alderdi guztietan zuzendu eta suspertu; diakonogaien eta hautagaien bizimoduaren ezaugarri eta estiloari buruzko beharreko informazinoa batu; diakonogai eta hautagaien emazte eta familien eta euren jatorrizko alkarteen arteko hartu-emona zaindu; elizbarrutiko gainerako erakundeakazko —batez be abade minis-terioei lotutakoekin— hartu-emonak koordinatu; elizbarrutiko Seminarioagazko hartu-emona ahalbideratu eta eta alkarregaz burutu daitekezan jardueretan lagundu, diako-nogai eta hautagaien bokazino eta heziketa bereizketarako prozesuaren onerako; dia-konogaiak zein hautagaiak Gotzainari aurkeztu, onartu daizan; diakono-ordezkapena ziurtatu Elizbarrutiko Pastoral Kontseiluan; egitasmoa aurkeztu eta diakonoen eten-bako heiketan lagundu ordenatu osteko lehenengo bost urteetan, ministerio ordenatu-rako elizbarrutiko zerbitzuagaz koordinatuz.

VII.VII.VII.VII. DIAKONOTZARAKO HAUTAGAIAK DIAKONOTZARAKO HAUTAGAIAK DIAKONOTZARAKO HAUTAGAIAK DIAKONOTZARAKO HAUTAGAIAK 50.50.50.50. Kristinau bokazino guztien ezaugarri nagusia, Jaungoikoaren eta deia hartu dauanaren arteko alkarrizketea da. Jaungoikoaren deiagaz eta dalako pertsona horren erantzunagaz batera, Elizearen dei publikoa da ministerio bokazinoaren beste osagarri bat. Elizaren bereizketa, erabagigarria da ministerio ordenaturako bokazinoa aukera-tzeko. Hautagaiei, besteak beste, Ordena sagaratuetakoei eskatzen jakezan baldintza orokorrak eskatu behar jakez.21 Hautagaien perfila diakonotzak eskatzen dituan bera-riazko giza ezaugarri eta bertute ebanjeliko batzuekin osatzen da. Giza ezaugarrien artean, ondorengoak nabarmentzen dira: heldutasun psikiko eta afektiboa, alkarriz-keta eta komunikazinorako gaitasuna, erantzukizun sena, lanerako gogoa, oreka eta zuhurtasuna. Bertute ebanjelikoei jagokenez, aparteko nabarmentasuna daukie: otoi-tzak, Eukaristiaren eta Andra Mariaren aldeko debozinoak, Eliza eta bere misinoaga-nako maitasunak, pobretasun senak, esanekotasunerako eta senide batasunerako gai-tasunak, ardura apostolikoak, zerbitzu senak, anai-arreben aldeko karidadeak, eta bereziki, ministerioa gauzatzeko prestasunak. 51.51.51.51. Hautagaiek kristinau alkarte jakin batean txertatuta egingo dabe euren bizimo-dua. 52.52.52.52. Hautagaiak edozein bizigirotatik etorri daitekez eta edozein lan eta lanbide jar-duera garatu daikie baldin eta jarduera hori, Elizako arauen eta Gotzainaren erizpide zuhurraren arabera, diakonotzagaz bat badator. Gainera, aitatutako jarduera hori hautagaiari pastoral mandatuari lotutako heziketa eta gauzatzean jagokozan konpro-misoekin buztartu behar da. 53.53.53.53. Ordenazinorako gitxieneko adina 25 urtekoa izango da ezkondu barik dagoan hautagaiarentzat eta 35 urtekoa ezkonduta dagoanarentzat. Gehieneko adina 60 urte-koa izango da.

21 CIC, 1033-1052 kk.


54.54.54.54. Hautagaiek ez dabe ezelango irregulartasun eta eragozpenik izango. Gainera, euren bizitzako egoeraren arabera, baldintza batzuk eskatu dakikiez. Ezkonduta da-goan gizonezkoari jagokonez, bere emaztearen idatzizko onespena eta familiaren egonkortasuna ziurtatuko dauan gitxienez bost urteko ezkontza-bizitza ezinbestekoak izango dira. Seme-alaben artean kontsulta egin daiteke, honeek adin nagusikoak ba-dira. Emazteak kristinau bertute eta ezaugarriak izango ditu, senarraren ministerioa ez galarazoteko eta, bere laguntasunagaz, ministerio hori suspertzeko. Seme-alaben hezkuntza eredugarria izango da eta benetako kristinau familiaren testigantza emongo dau. Alargun geratu diran diakonoak ezingo dira barriro ezkondu. Euren bizi-tzako egoera horretan, giza eta espirituzko sendotasunaren adierazle izan behar dabe. Hautagai alargunak onartuak izateko, euren seme-alaben giza eta kristinau zainketa-ren hornitzea ziurtatuta eukiko dabe edo ziurtatzeko moduan izango dira. 55.55.55.55. Vatikanoko II. Kontzilioak berretsitako Elizaren Tradizinoaren arabera, ezkonge ordenatzen diran diakonoek derrigorrez bete behar dabe zelibatuaren legea. 56.56.56.56. Banandu ezkero edo ezkontza bizizan jazoera nabarmenik gertatu ezkero, Go-tzainak kontu handiz aztertuko dau jazotakoa, diakono-ministerioa gauzatzean izan daiken eragina baloratzeko eta Zuzenbide kanonikoko arauen arabera hartu beharko litzatekezan erabagiak zehazteko. 57.57.57.57. Biziera Kontsakratuko Institutuetako edo Biziera Apostolikoko Alkarteetako kide diran diakonoek beren beregi hartu daben karismagaz aberastu behar dabe euren ministerioa. Euren pastoral jarduerea, Gotzainaren agintepean, jagoken biziera erliji-oso edo kontsakratuaren berariazko ezaugarrien haritik garatuko da. Euren bokazinoa eta ministerio-bokazinoa buztartuko dabez, Elizearen misinoan lagunduz.

VIII. VIII. VIII. VIII. HEZIKETAHEZIKETAHEZIKETAHEZIKETA 1.1.1.1. Heziketaren arduradunakHeziketaren arduradunakHeziketaren arduradunakHeziketaren arduradunak 58.58.58.58. Ikasketa-tutorea egongo da, zuzendariak proposatu eta Gotzainak izendatuta, diakonogai eta hautagaiei ikasketetan behar daben laguntasuna emoteko. 59.59.59.59. Hautagaiak proposatu daike gidari espirituala eta Gotzainak onartu behar dau. Honek, Espiritu Santuak deitutakoengan dauan eragina bereiztuko dau eta, era be-rean, bere etenbako bihozbarritzea eta Kristo zerbitzariari atxikitzea suspertuko dau eta horretan lagunduko deutso. 60.60.60.60. Zuzendariak proposatuko dau laguntzaile pastorala eta Gotzainak onartuko dau. Bere ardurapean dagoanari batasun ministerial bizia eskaintzea eta harentzat egoki-tzat joten diran pastoral jardueretan laguntzea dira bere eginkizunak. 61.61.61.61. Diakonogai eta hautagaiek berariazko eleiz alkartea osatzen dabe eta honek era-gin sakona dauka heziketa dinamikan. Zuzendariaren ardura izango da alkarte horren ezaugarri nagusiak lantzea: espiritualtasuna, batasun sena, zerbiztu sena eta misiolari


bultzada. Diakonotzarako prestakuntzarako egokitzat joten diran heziketa, otoitz eta beste era bateko topaketen kalendarioa egitea be zuzendariari jagoko. 62.62.62.62. Diakonogai eta hautagaien heziketari lotutako jatorrizko eta jomugazko alkar-teek diakonotzarako ibilbidean lagunduko dabe otoitzagaz eta katekesi egokiagaz, horrek, ministerio honen aurrean fededunen sentiberatasuna bizteaz batera, hauta-gaiari bere bokazino bereizketarako laguntza bikaina emongo deutsalako. 63.63.63.63. Diakono ezkonduari jagokonez, familia laguntza bikaina da. Ezkontzako batasu-nak heziketa ibilbidea eraginkortasunez sendotzea ahalbideratu beharra dago. 64.64.64.64. Diakonotzarako prestatzen diharduana bere heziketaren protagonista ezinbes-teko eta ordezkaezina da. Erantzukizunez eta bizitasunez jokatuko dau, Jaungoikoaren deiari eskuzabaltasunez erantzuteko, heziketarako eskura jarri izan jakozan personak eta tresnak baloratuz. 2.2.2.2. Heziketa ibilbidea Heziketa ibilbidea Heziketa ibilbidea Heziketa ibilbidea 65.65.65.65. Diakonogai gehienak ezkonduta egoten diranez, senar-emazteek, biek ulertu behar dabe argi eta garbi ezkontidearen babes eta onespenak adierazoten dauana. 66.66.66.66. Alkartearen eta, bereziki, bertako ministro ordenatu, abade eta diakonoen eran-tzukizuna da, bertako kideen artean, Elizako ministro ordenatu lez zerbitzatzeko gai-tuago dagozala emoten dabenei dei egitea. 67.67.67.67. Elizbarrutian bertan egiten da diakonotzarako balizko bokazinoari buruzko be-reizketa. Informazino eta heziketarako saioek, gaitasun pertsonalak diakonotzarako bokazinoagaz alderatuz baloratzeak eta aholku partikularrak lagunduko deutse per-sona bati eskaera formala egiteko erabagian. 68.68.68.68. Normalean, bere parrokoak edo pastoral moderatzaileak aurkeztuko deutso dia-konogaia Batzordeari. Eskaera honegaz ekiten jako onarpen-prozesu formalari. Lehe-nengo bereizketa eginda, zuzendariak diakonogai lez onartzeko egokitasunari bu-ruzko txostena aurkeztuko deutso Gotzainari. Gotzainak bidezko bereizketa egingo dau haren onarpenari begira. Diakonogai bat ez dagoala prestatuta, baina etorkizu-nean egon daitekela uste bada, zuzendariak aukera batzuk aurkeztuko deutsaz diako-nogaiari, eskaera lantze eta osatze aldera. Eskaera atzera botaten bada, bere egoerari ondoen jatorkon eliz zerbitzura bideratuko da eskatzailea. 69.69.69.69. Diakonogaiek urtebeteko kurso propedeutikoa egingo dabe, kristinau bizitza eta esperientziari jagokozan funtsezko elementuei, euren gaitasun eta prestakuntzari buruz bereizketa egiteko, gero Gotzainari aurkeztu ahal izateko, hautagai lez onartu daizan. Denpora honetan, diakonogaiei dei egiten jake euren bokazinoaren eta honen alderdi nagusien inguruan bereizketa aske eta arduratsua egin daien. Kristinau boka-zinoaren eta ministerio ordenatuen teologian, batez be diakonotzaren teologian eta bizitzako egoeretako espiritualtasunean, irakaspenak emoten deutsiez. Gainera, dia-


konogaiei hastapenak irakatsiko jakez diakono-ministarioaren espiritualtasun ego-kian; ikuskatutako pastoral esperientziaz hornituak izango dira eta hautagai lez susta-tzeko egokiak diran ala ez ebaluatuko da. Diakonogai ezkonduei jagokenez, emazteak kontuan hartuko dira euren onespena emon deieen, senarrak heziketa ibilbidean ja-rraitu daien eta, batez be, diakono-bokazinoagaz eta gerora gauzatuko daben ministe-rioagaz bateragarriak diran ikusteko. 70.70.70.70. Kurso propedeutikoan diakonogaien alkartea eratzeko ahalegina egingo da eta talde honek berari egokitutako topaketen zikloa eukiko leuke, hausnarketa, otoitza eta hartu-emona eragiteko. Diakonogaiari partaidetza erregularra ziurtatuko jako laguntza espiritualetan eta familiari babesa emongo jako diakonogaiari bere heziketan lagundu deion. 71.71.71.71. Kurso hau amaitzean, zuzendariak diakonogai bakotxari buruzko txostena aur-keztuko deutso Gotzainari. Gotzainak hautagai lez onartzeko egokia dan ala ez azter-tuko dau. 72.72.72.72. Diakonogaiak berak eskaera zuzenduko deutso Gotzainari hautagai lez onar-tzeko eskatuz eta bizitza osoan Eliza zerbitzatzeko asmo adierazoz. Onarpena liturgi ekitaldian egingo da eta hor diakonogaiak jentaurrean adierazoko dau bere burua Jaungoikoari eta Elizari eskaintzeko borondatea. Sarrerako ekitaldi horrek ez deutso ezelango eskubiderik emoten diakono-ordenazinoa jasoteari jagokonez. 73.73.73.73. Hautagaien heziketa aldia lau urtekoa izango da, bere onartzen dan unetik au-rrera. Lehenengo hiru urteetan, Teologiako Diplomaturari jagokozan ikasketak egingo dabez. Ikasketa honeei esker, teologia katolikoa eratzen daben gai nagusien ezaguera sistematikoa jadetsiko dabe. Azken urtean, hautagaiak pastoral prestaketa sakonagoa jasoko dau. 74.74.74.74. Goi-mailako zentro teologikoren baten sartzea ezinezkoa bada, hautagaiak, eliz-barrutiko Gotzainaren onespenagaz, heziketa plan pertsonalizatua jadetsi daike. Eta, salbuespen lez, teologia ikastaroak urrutiko hezkuntzaren bidez edo online eskaini daitekez, tutorearen gidaritzapean eta Gotzainak onartzen badau. 75.75.75.75. Bidezkotzat joten dan erara, hautagai ezkonduen emazteak eta seme-alabak be tartean sartuko dira eta baita hautagaien jatorrizko edo jomugazko alkarteak be. 76.76.76.76. Heziketa prozesuko bigarren kursoa ondo amaituta, zuzendariak hautagaiaren bokazino bereizketaren prozesuari buruzko azterketa egingo dau, irakurlego-ministeriorako eskaera kontuan hartzeko. Gauza bera egingo dau heziketako hiruga-rren kursoaren amaieran, akolito-ministerioa eskatzeari begira. 77.77.77.77. Irakurlego- eta akolito-ministeriorako hautagaiek sarrera-eskaria zuzenduko deutse Gotzainari, eurek askatasun beteaz idatzita eta sinatuta. Jagokonean, onarpena egin ondoren, Gotzainak ministerioak emongo deutsez.


78.78.78.78. Heziketa prozesuko laugarren kursoa ondo amaituta, egokitzat joten bada, dia-kono-ordenazinoa egingo da. Zuzendariak diakono-ordenazinoa hartzekotan dagoan hautagaiaren egokitasunari buruzko txostena egingo dau. 79.79.79.79. Zuzengariagaz ta, hautagaiak eskaria idatziko dau diakonotzaren Ordena eska-tuz, bere askatasuna, prestasuna eta biziarteko konpromisoa nabarmenduz. Bateo- eta sendotza-agiria eta irakurlego- eta akolito-ministerioak jaso izanaren zirutagiria aur-keztu beharko dira. Ezkonduta badago, ezkontza-kanonikoaren zirutagiria eta, ezarri-tako ereduraren arabera, emaztearen idatzizko onespena erantsiko ditu. 80.80.80.80. Gotzainak, zuzendariaren txostena kontuan hartuta, hautagaiaren egokitasuna-ren inguruan erabagiko dau. Honek, ezkongea bada, jentaurrean onartuko dau, orde-nazinoaren aurretik, zelibatua bizitzeko konpromiso iraunkorra. Ordenen derrigo-rrezko gogo-jardunen ostean, hautagaiak diakono-ordenazinoa hartuko dau. Ordena-zinoa Eukaristiaren barruan egingo da eta abadeek eta herriak parte hartu daikie os-pakizunean. Ordenatuko dana ezkonduta badago, emazteari eta seme-alabei be ospa-kizunean parte hartzeko aukerea emongo jake, ahal izan ezkero behintzat. 81.81.81.81. Diakono ordenatu barriaren lehen pastoral jardunlekuari jagokonez, zuzenda-riari kontsulta egingo jako jardunlekuari buruzko bereizketa egin aurretik. 3.3.3.3. Heziketaren alderdiakHeziketaren alderdiakHeziketaren alderdiakHeziketaren alderdiak 82.82.82.82. Diakono lez zerbitzatuko dauanak osoko garapena suspertuko dauan heziketea behar dau. Beraz, heziketaren lau alderdiak —gizatiarra, espirituala, intelektuala eta pastorala— korrelazinoan jarri behar dira euren helburuak etenbarik txertatzeko hau-tagai bakotxaren bizitzan eta bere ministerioaren garapenean. Alderdi guzti honeek jasoten dituan heziketa plana hautagaien familia, lanbide eta pastoral konpromisoai egokituta egongo da. 83.83.83.83. Heziketa gizatiarra funtsezko alderdia da eta aparteko arreta merezi dau. Horre-xegaitik, pastoral zerbitzua nasaitasunez garatzen lagunduko deutsezan giza ezauga-rri eta bertute batzuk jadesteko eta hobetzeari begira, partaideei heldutasuna jadesten laguntzeko eta eurak suspertzeko egituratzen dira heziketa prozesuak. Honeek dira heziketa gizatiarrean kontuan hartu behar diran alderdi nagusiak: heziketa giza ber-tuteetan, besteekin hartu-emona izateko gaitasuna, heldutasun afektiboa eta kontzi-entzia moralaren hezkuntza. 84.84.84.84. Heziketak diakono-espiritualtasunaren berariazko ezaugarriak berretsi eta sen-dotu behar ditu. Heziketa prozesuko alderdi espiritualaren helburuak honeek dira: norbere buruaren ezagutza garatzen lagundu; Kristoren, Elizaren eta munduaren, ba-tez be txiroen eta behartsuenen, aldeko zerbitzurako konpromisoa; bizitza espiritua-lean sakondu, norbere bizigiroan haragitzeko. Arlo honetan, gidari espiritualaren erantzukizuna guztiz garrantzitsua da.


85.85.85.85. Alderdi intelektualaren helburu nagusia, Elizearen Irakaspenen araberako hezi-keta sistematiko eta osokoa aurkeztea da. Ikastea ez dago giza, kristinau, espiritu eta bokazino hazkundetik kanpo eta ez da bigarren mailako zerbait; benetan, ikasketaren bidez, batez be Teologiaren ikasketaren bidez, diakono izango dana Kristori atxikitzen jako ikasle eta testigu lez. Edukin intelektualaren helburua, hautagaiak zerbitzurako prestatzea da batez be. 86.86.86.86. Alderdi pastoralaren helburua, hautagaiari sentiberatasun jakin baten inguruan hastapenak emotea da: zer dan zerbitzatua izatera ez ezik zerbitzatzera etorri zan Jesusen ikasle izatea. Heziketa prozesuan partaidetza ekintzailea eta integrazino oro-korra gauzatuz antolatzen da, alderdi gizatiar, espiritual eta intelektuak alkarren ar-tean lotuz. 87.87.87.87. Heziketa prozesuak kristinau mezua Elizaren Irakaspenakaz bat eginda eta ho-neek jarraituz sakon ezagutzen lagundu behar dau; liturgi ospakizunetan buru izateko edo horreek suspertzeko eta karidade eta justiziaren lekuko izateko gaitasuna emon behar dau. Ondorengo ezaugarriok garatu behar dira egiteko horreetarako: erantzuki-zun pertsonala, eskuzabaltasuna eta iraunkortasuna, sormena, eliz batasunaren ingu-ruko errespetua eta leialtasuna, esanekotasuna Elizari eta Gotzainari. Hautagaiak sen-tiberatasun egokia izan behar dau elizbarrutiko gizarte eta eliz berezitasunen au-rrean, bere ministerioa, ahal dan neurrian, euskeraz zein gaztelaniaz gauzateko aha-legina barru. 88.88.88.88. Hirurteko teologikoan ikasiko diran teologia pastoralari lotutako gai teologikoez gainera, aparteko nabarmentasuna hartzen dau hautagaiak hiruteko teologikoa amaitu eta gero egingo dauan pastoral urteak. 4.4.4.4. Diakonoen etenbako heziketaDiakonoen etenbako heziketaDiakonoen etenbako heziketaDiakonoen etenbako heziketa 89.89.89.89. Diakonoen etenbako heziketa, beste ezer baino lehen, bihozbarritze prozesu iraunkorra da. Eliz batasunean bizitzeko kontzientzia eta borondatea sendotuko dau eurengan, eurak izateko ministerioan batasunaren suspertzaile. Heziketa honek giza eskakizuna dakar eta hau jarraitasunean dago Eliza zerbitzatzeko deiagaz eta ministe-riorako hasierako heziketagaz. Heziketa prozesu honen helburua bere ministerioaren alderdi desbardinak erantzukizunez burutzea da. Beraz, osoa, sistematikoa eta pertso-nalizatua izango da bere alderdi desbardinetan: gizatiarra, espirituala, intelektuala eta pastorala. Ordenazinoaren osteko heziketaren erreferentzia nagusia pastoral karida-dea da. 90.90.90.90. Etenbako heziketarako ibilbidea estu lotuta dagozan heziketa esparru bi kon-tuan hartuta garatuko da: elizbarrutia eta diakonoak bere ministerioa gauzatzen dauan lekuko alkartea. 91.91.91.91. Diakonoak berariazko beste zerbitzu batzuetan jarduten dauanean, berariazko heziketa egokia eskainiko jako.


92.92.92.92. Urtero garatuko da diakonoen etenbako heziketarako egitaraua, Gotzainak onartuta. Garrantzitsua da diakono ordenatu barriak era positiboan eta babesagaz ekitea bere ministerioari. Emazteak eta seme-alabek diakonoaren diakonogai eta hau-tagai ibilbidean ze egiteko dauan bereiztea beharrezkoa dan lez, bereizketa garrantzi-tsua da, aldi berean, ordenazinoaren ostean. Egokia da etenbako heziketea eskaintzea diakonoen emazte eta familiei eta euren heziketarako baliabideak eta aukerak emotea.

Bilbao, 2012.eko abuztuaren 10a San Lorenzo diakono eta martiriaren eguna

� Mario Izeta GabikagogeaskoaMario Izeta GabikagogeaskoaMario Izeta GabikagogeaskoaMario Izeta Gabikagogeaskoa Bilboko Gotzaina

Fede emoten dot

Felix M. Alonso AlonsoFelix M. Alonso AlonsoFelix M. Alonso AlonsoFelix M. Alonso Alonso Kantzelaria


DDDDecretoecretoecretoecreto sobre el Calendario Litúrgico Propio de la Diócesis de Bilbao sobre el Calendario Litúrgico Propio de la Diócesis de Bilbao sobre el Calendario Litúrgico Propio de la Diócesis de Bilbao sobre el Calendario Litúrgico Propio de la Diócesis de Bilbao

MARIO ICETA GABICAGOGEASCOA,MARIO ICETA GABICAGOGEASCOA,MARIO ICETA GABICAGOGEASCOA,MARIO ICETA GABICAGOGEASCOA, POR LA GRACIA DE DIOS Y DE LA SEDE APOSTÓLICA,POR LA GRACIA DE DIOS Y DE LA SEDE APOSTÓLICA,POR LA GRACIA DE DIOS Y DE LA SEDE APOSTÓLICA,POR LA GRACIA DE DIOS Y DE LA SEDE APOSTÓLICA,


DECRETODECRETODECRETODECRETO Con fecha 28 de enero de 1978 (Prot. C.D. 97/78) la Sagrada Congregación para el Culto Divino aprobó el Calendario Litúrgico Regional común a las Diócesis de Pamplona y Tudela, Bilbao y San Sebastián. Otros decretos han tenido su influencia en el citado Calendario: ― Decretos de la Sagrada Congregación de Ritos sobre Andra Mari de Begoña, Patrona Principal de Bizkaia (13 de mayo de 1903, 24 de marzo de 1914, 29 de mayo de 1922, 21 de mayo de 1932). ― Decreto de la Congregación para el Culto Divino sobre san Valentín de Berrio-Ochoa, con fecha 18 de agosto de 1989 (Prot. C.D. 90/89). En los últimos años se ha ido incrementando el número de celebraciones parti-culares que deberían inscribirse en nuestra Diócesis. Aplicando las disposiciones del documento Notificazione su alcuni aspetti dei calen-dari e dei testi liturgici propri de 20 se septiembre de 1997 (Prot. N. 1280/02/L), se pre-sentó a la Santa Sede el calendario litúrgico actualizado que fue aprobado por la Con-gregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos con fecha 29 de no-viembre de 2011 (Prot. N. 569/11/L). DECRETO DECRETO DECRETO DECRETO que el Calendario Litúrgico Propio de la Diócesis de Bilbao entre en vigor el día 2 de diciembre de 2012, I Domingo de Adviento. Dado en Bilbao, a once de octubre de dos mil doce. Solemnidad de Nuestra Seño-ra de Begoña.





MARIO IZETA GABIKAGOGEASKOAK,MARIO IZETA GABIKAGOGEASKOAK,MARIO IZETA GABIKAGOGEASKOAK,MARIO IZETA GABIKAGOGEASKOAK, JAUNGOIKOAREN ETA VATIKANOAREN GRAZIAZ,JAUNGOIKOAREN ETA VATIKANOAREN GRAZIAZ,JAUNGOIKOAREN ETA VATIKANOAREN GRAZIAZ,JAUNGOIKOAREN ETA VATIKANOAREN GRAZIAZ,

BILBOKO GOTZAIN DANAKBILBOKO GOTZAIN DANAKBILBOKO GOTZAIN DANAKBILBOKO GOTZAIN DANAK

ERABAGI DOTERABAGI DOTERABAGI DOTERABAGI DOT 1978.eko urtarrilaren 28an (Prot. C.D. 97/78), Jainko Gurtzarako Kongregazino Santuak Iruña eta Tutera, Bilbao eta Donostiako Elizbarrutientzako Eskualdeko Liturgi Egutegia onartu eban. Aitatutako Egutegian eragina izan daben beste dekretu batzuk: ― Begoñako Andra Mari Bizkaiko Zaindari Nagusiari buruzko Erritoen Kongre-gazino Santuaren Dekretuak (1903.eko maiatzaren 13a, 1914.eko martxoaren 24a, 1922.eko maiatzaren 29a, 1932.eko maiatzaren 21a). ― Berrio-Otxoako San Balendini buruzko Jainko Gurtzarako Kongregazinoaren dekretua, 1989.eko abuztuaren 18koa (Prot. C.D. 90/89). Azken urteetan, gora egin dau gure Elizbarrutian erregistratu beharko litzateke-zan ospakizun berezien kopuruak. Notificazione su alcuni aspetti dei calendari e dei testi liturgici propri 1997.eko iraila-ren 20ko (Prot. N. 1280/02/L), agirian jasoten diran xedapenak ezarriz, liturgi egutegi eguneratua aurkeztu jakon Vatikanoari eta 2011.eko azaroaren 29an (Prot. N. 569/11/L) Jainko Gurtzarako eta Sakramentuen diziplinarako Kongregazinoak onartu eban. ERABAGI DOT, ERABAGI DOT, ERABAGI DOT, ERABAGI DOT, Bilboko Elizbarrutiko Berariazko Liturgi Egutegia 2012.eko aben-duaren 2an, Abendu aldiko I. Domekan, sartuko dala indarrean. Bilbon emonda, bi mila eta hamabigarren urteko urriaren hamaikan, Begoñako Andra Mariaren festaburuan.

� Mario Izeta Gabikagogeaskoa Mario Izeta Gabikagogeaskoa Mario Izeta Gabikagogeaskoa Mario Izeta Gabikagogeaskoa Bilboko Gotzaina

Gotzainaren aginduz

Felix Mª Alonso AlonsoFelix Mª Alonso AlonsoFelix Mª Alonso AlonsoFelix Mª Alonso Alonso Kantzelaria


CALENDARIO LITÚRGICO PROPIO DE LA DIÓCESIS DE BILBAOCALENDARIO LITÚRGICO PROPIO DE LA DIÓCESIS DE BILBAOCALENDARIO LITÚRGICO PROPIO DE LA DIÓCESIS DE BILBAOCALENDARIO LITÚRGICO PROPIO DE LA DIÓCESIS DE BILBAO Aprobado por la Congregación para el Culto Divino el 29 de noviembre de 2011

(Prot. N. 569/11/L)

FEBREROFEBREROFEBREROFEBRERO 10 Santos Martín de la Ascensión, Pablo Miki, presbíteros, y compañe-

ros mártires

Memoria

23 Beata Rafaela de Ybarra, religiosa

24 San Policarpo, obispo y mártir Memoria MARZOMARZOMARZOMARZO 1 San León, obispo y mártir

3 Santos Emeterio y Celedonio, mártires ABRILABRILABRILABRIL 27 San Pedro Chanel, presbítero y mártir

San Luis María Grignion de Montfort, presbítero

28 San Prudencio de Armentia, obispo Memoria MAYOMAYOMAYOMAYO 11 Beato Domingo del Stmo. Sacramento Iturrate, presbítero

13 Nuestra Señora de Fátima San Miguel Garikoitz, presbítero

18 Santa María Josefa del Corazón de Jesús Sancho de Guerra, virgen

Memoria

19 S. Juan I, papa y mártir

24 San Beda el Venerable, presbítero y doctor de la Iglesia San Gregorio VII, papa Santa María Magdalena de Pazzi, virgen

25 Santa Vicenta María López de Vicuña, virgen Memoria


JULIOJULIOJULIOJULIO 4 SAN VALENTÍN DE BERRIO-OCHOA, OBISPO Y MÁRTIR

PATRONO SECUNDARIO DE LA DIÓCESIS DE BILBAO

Fiesta

5 San Antonio María Zaccaría, presbítero Santa Isabel de Portugal

7 San Fermín, obispo y mártir

Memoria

24 Beata Margarita María López de Maturana y Ortiz de Zárate, virgen

31 SAN IGNACIO DE LOYOLA, PRESBÍTERO, PATRONO DE LA DIÓCE-SIS DE BILBAO

Solemnidad

AGOSTOAGOSTOAGOSTOAGOSTO 30 Beatos Esteban de Zudaire, Juan de Mayorga y compañeros, mártires SEPTIEMBRESEPTIEMBRESEPTIEMBRESEPTIEMBRE 10 Beato Francisco Gárate Aranguren, religioso OCTUBREOCTUBREOCTUBREOCTUBRE 11 NUESTRA SEÑORA DE BEGOÑA, PATRONA DE BIZKAIA Solemnidad NOVIEMBRENOVIEMBRENOVIEMBRENOVIEMBRE 6 Beatos León Inchausti, presbítero; Feliciana de Uribe y Orbe, Fran-

cisca de Amezua Ibaibarriaga, María Consuelo Cuñado González, vírgenes, y compañeros mártires

Memoria

29 San Saturnino, obispo y mártir DICIEMBREDICIEMBREDICIEMBREDICIEMBRE 3 SAN FRANCISCO JAVIER, PRESBÍTERO

Fiesta

30 ANIVERSARIO DE LA DEDICACIÓN DE LA IGLESIA CATEDRAL En la Iglesia Catedral

Fiesta Solemnidad


Decreto sobre el Año de la FeDecreto sobre el Año de la FeDecreto sobre el Año de la FeDecreto sobre el Año de la Fe

MARIO ICETA GABICAGOGEASCOA,MARIO ICETA GABICAGOGEASCOA,MARIO ICETA GABICAGOGEASCOA,MARIO ICETA GABICAGOGEASCOA, POR LA GRACIA DE DIOS Y DE LA SEDE APOSTÓLICA,POR LA GRACIA DE DIOS Y DE LA SEDE APOSTÓLICA,POR LA GRACIA DE DIOS Y DE LA SEDE APOSTÓLICA,POR LA GRACIA DE DIOS Y DE LA SEDE APOSTÓLICA,


DECRETODECRETODECRETODECRETO Con la Carta apostólica “Porta fidei” del 11 de octubre de 2011, el papa Benedicto XVI ha proclamado un Año de la fe que ha dado comienzo el 11 de octubre 2012, y terminará el 24 de noviembre 2013, Solemnidad de Nuestro Señor Jesucristo, Rey del Universo. El comienzo del Año de la fe coincide con el recuerdo agradecido de dos grandes eventos que han marcado el rostro de la Iglesia de nuestros días: los cincuenta años pasados desde la apertura del Concilio Vaticano II por voluntad del Beato Juan XXIII (1 de octubre de 1962) y los veinte años desde la promulgación del Catecismo de la Iglesia Católica, legado a la Iglesia por el Beato Juan Pablo II (11 de octubre de 1992). Así pues, el Año de la fe ofrece a todos los creyentes una buena oportunidad para profundizar en el conocimiento de los principales documentos del Concilio Vaticano II y el estudio del Catecismo de la Iglesia Católica. “La finalidad del Año de la fe es contribuir a una renovada conversión al Señor Jesús y al redescubrimiento de la fe, para que todos los miembros de la Iglesia sean testigos creíbles y gozosos del Señor resucitado, capaces de indicar la puerta de la fe a tantas personas que buscan la verdad”. Estas palabras introducen la Nota con las indi-caciones pastorales para el Año de la fe. También en nuestra diócesis de Bilbao hemos de celebrar con el debido realce este tiempo de gracia que se ofrece a toda la Iglesia. Se podrán desarrollar muchas iniciativas pastorales, acogiendo las propuestas realizadas para las Diócesis y las Pa-rroquias, Comunidades, Asociaciones y Movimientos. Cada iniciativa ha de buscar fa-vorecer el gozoso redescubrimiento y el renovado testimonio de la fe. En nuestra Diócesis se concretan de la siguiente manera las disposiciones de la Penitenciaría Apostólica, a fin de obtener el don de las Indulgencias durante el Año de la fe:

Durante el Año de la fe y hasta todo el 24 de noviembre de 2013, podrán lucrar la Indulgencia plenaria de la pena temporal por los propios pecados impartida por la misericordia de Dios, aplicable en sufragio de las almas de los fieles difuntos, todos los fieles verdaderamente arrepentidos, que se hayan confesado debida-mente, que hayan comulgado sacramentalmente y que oren según las intencio-nes del Sumo Pontífice:


a) cada vez que visiten en peregrinación y allí participen en alguna celebración sagrada o, al menos, se detengan en un tiempo de recogimiento con piadosas meditaciones, concluyendo con el rezo del Padre Nuestro, la Profesión de Fe en cualquier forma legítima, las invocaciones a la Santísima Virgen María y, según el caso, a los Santos Apóstoles o Patronos en los siguientes templos diocesanos:

1. La Catedral del Señor Santiago de Bilbao 2. El Santuario de Nuestra Señora de Begoña de Bilbao 3. El Santuario de San Felicísimo de Deusto-Bilbao 4. El Santuario de los Santos Antonios de Urkiola 5. La Basílica de Santa María de Portugalete 6. La Basílica de Santa María de Uribarri de Durango 7. La Basílica de La Purísima Concepción de Elorrio 8. La Basílica de Santa María de Lekeitio

b) cada vez que, en las solemnidades del Señor, de la Santísima Virgen María,

en las fiestas de los Santos Apóstoles y de los Patronos San Ignacio de Loyola y San Valentín de Berriotxoa, y en la Cátedra de San Pedro, participen en cualquier lugar sagrado en una solemne celebración eucarística o en la litur-gia de las horas, añadiendo la Profesión de Fe en cualquier forma legítima;

c) un día libremente elegido, durante el Año de la fe, para la piadosa visita del

baptisterio u otro lugar donde recibieron el sacramento del Bautismo, si re-nuevan las promesas bautismales en cualquier forma legítima.

Los fieles verdaderamente arrepentidos que no puedan participar en las solem-nes celebraciones por graves motivos (como todas las monjas que viven en los monasterios de clausura perpetua, los encarcelados, los ancianos, los enfermos, así como quienes, en hospitales u otros lugares de cuidados, prestan servicio continuo a los enfermos...), lucrarán la Indulgencia plenaria, con las mismas condiciones, si, unidos con el espíritu y el pensamiento a los fieles presentes, particularmente en los momentos en que las palabras del Sumo Pontífice o de los obispos diocesanos se transmitan por televisión y radio, recitan en su propia casa o allí donde el impedimento les retiene (por ejemplo en la capilla del mo-nasterio, del hospital, de la estructura sanitaria, de la cárcel...) el Padrenuestro, la Profesión de Fe en cualquier forma legítima, y otras oraciones conforme a las finalidades del Año de la fe, ofreciendo sus sufrimientos o los malestares de la propia vida.

Extiendo, hasta el fin del Año de la fe, las facultades del canónigo penitenciario (c. 508 § 1) a todos los Sres. canónigos en la S.I. Catedral de Bilbao y a los presbíteros que ejercen su ministerio por nombramiento episcopal en la Catedral y demás iglesias arriba citadas, por lo que podrán absolver dentro del sacramento de la Penitencia de las censuras latae sententiae no declaradas ni reservadas a la Santa Sede, incluso res-pecto de quienes se encuentren en esta Diócesis sin pertenecer a ella.


Los confesores, tras advertir a los fieles de la gravedad de los pecados a los que se vincula una reserva o una censura, determinarán apropiadas penitencias sacramen-tales, tales para conducirles lo más posible a una contrición estable y, según la natura-leza de los casos, para imponerles la reparación de eventuales escándalos y daños. Dado en Bilbao en el día de su entrada en vigor, a uno de noviembre de dos mil doce, solemnidad de Todos los Santos.




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MARIO IZETA GABIKAGOGEASKOAK,MARIO IZETA GABIKAGOGEASKOAK,MARIO IZETA GABIKAGOGEASKOAK,MARIO IZETA GABIKAGOGEASKOAK, JAUNGOIKOAREN ETA VATIKANOAREN GRAZIAZ,JAUNGOIKOAREN ETA VATIKANOAREN GRAZIAZ,JAUNGOIKOAREN ETA VATIKANOAREN GRAZIAZ,JAUNGOIKOAREN ETA VATIKANOAREN GRAZIAZ,

BILBOKO GOTZAIN DANAKBILBOKO GOTZAIN DANAKBILBOKO GOTZAIN DANAKBILBOKO GOTZAIN DANAK

ERABAGI DOTERABAGI DOTERABAGI DOTERABAGI DOT «Porta Fidei» 2011.eko urriaren 11ko Gutun apostolikoaren bitartez, Benedikto XVI.a aita santuak 2012.eko urriaren 11n hasi dan eta 2013.eko azaroaren 24an, Jesu-kristo gure Jaunaren, Munduko Erregearen Egunean, amaituko dan Fedearen Urtea izendatu dau. Fedearen Urtearen hasierea, oraingo Elizearen arpegia itxuratu daben gertaera garrantzitsu biren eskerroneko gomutagaz batera gertatu da: Joan XXIII.a Dohatsua-ren borondatez hasi zan Vatikanoko II. Kontzilioa martxan jarri zaneko berrogeta hamargarren urteurrena (1962.eko urriaren 11a) eta Joan Paulo II.a Dohatsuak Elizari oinordetzan itzi eutsan Eliza Katolikoaren Katixima aldarrikatu zaneko hogeigarren urteurrena (1992.eko urriaren 11). Beraz, Fedearen Urteak aukera ona emoten deutse fededun guztiei Vatikanoko II. Kontzilioko agiri nagusien ezagueran sakontzeko eta Eliza Katolikoaren Katixima aztertzeko. “Fedearen Urtearen helburua Jesus Jaunaganako bihurtze barrituan eta fedearen berraurkitzean laguntzea da, Elizako kide guztiak Jesus berbiztuaren lekuko sinisgarri eta alai, egiaren bila diharduan hainbeste laguni fedearen atea erakusteko gauza izan daitezan”. Berba honeekin egiten jako sarrerea Fedearen Urterako pastoral jarraibi-deak jasoten dituan Oharrari.


Bilboko elizbarrutian be jagokon ospeagaz ospatu behar dogu Eliza osoari es-kaintzen jakon graziazko aldi hau. Pastoral ekimen ugari garatu ahal izango da, Eliz-barruti eta Parrokiek, Komunidadeek, Alkarte eta Mobimentuek egindako proposa-menak onartuz. Ekimen honeetako bakotxaren helburua, fedearen berraurkitze poz-garria eta lekukotasun barritua ahalbideratzea izango da. Gure Elizbarrutian, honan zehazten dira Penitentzilaritza Apostolikoaren xeda-penak, Fedearen Urtean Parkamenen doea jadetsi ahal izateko:

Fedearen Urtean eta 2013.eko azaroaren 24 osora arte, benetan damututa dagoza-nek, behar lez autortu diranek, sakramentu-jaunartzea egin dabenek eta Aita San-tuaren asmoen arabera otoitz egiten dabenek hildako fededunen arimen alde aplikagarria dan eta Jaungoikoaren errukiz banatzen dan norbere pekatuengai-tiko mundu honetako zigorraren parkamen osoa irabazi ahal izango dabe:

a) elizbarrutiko tenplu honeek erromesaldian bisitatu eta bertan ospakizun sa-

garaturen batean parte hartzen daben bakotxean edo, gitxienez, bertan, nor bere baitan biltzeko denporea hartzen dabenean, jainkotiar hausnarketak eginez eta, amaitzeko, Aitagurea errezatuz, Fede Autormena —bidezko edo-zein eratara— eginez, Maria Birjina guztiz Santuari eta, jagokenean, Apos-tolu Santuei edo Zaindariei erregutuz:

1. Bilboko Santiago Katedrala 2. Bilboko Begoñako Andra Mari Santutegia 3. Deustu-Bilboko San Felicisimo Santutegia 4. Urkiolako Antonio Santuen Santutegia 5. Portugaleteko Santa Maria Basilika 6. Durangoko Uribarriko Santa Maria Basilika 7. Elorrioko Sortze Garbia Basilika 8. Lekeitioko Santa Maria Basilika

b) Jaunaren, Maria Birjina guztiz Santuaren festaburuetan, Apostolu Santuen

eta Loiolako San Inazio eta Berriotxoako Balendin Zaindarien egunetan eta San Pedroren Katedran, edozein leku santutan eukaristia ospakizun ospe-tsuan edo orduen liturgian parte hartzen daben bakotxean, Fede Autormena —bidezko edozein eratara— gehituz;

c) Fedearen Urtean, Bateoaren sakramentua hartu eben bateoarria edo beste

leku bat bisitatzeko nahierara aukeratutako egun batean, bateoko agintza-riak bidezko edozein eratara barritzen badabez.

Benetan damututa dagozan eta ospakizun ospetsuetan arrazoi larriengaitik parte hartzerik ez daukien fededunek (esate baterako, biziarteko klausurako monasterioetan bizi diran monjek, kartzelan dagozanek, nagusiek, gaixoek eta, ospitaleetan edo zainketetarako beste leku batzuetan, gaixoei etenbako zerbi-tzua eskaintzen deutsienek…), baldintza bardinekin irabaziko dabe parkamen osoa, espirituz eta pentsamentuz ospakizunetan parte hartzen diharduen elizta-


rrakaz bat eginda, batez be Aita Santuaren edo elizbarrutietako gotzainen ber-bak telebistaz eta irratiz transmititzen diranean, euren etxean edo eragozpena-ren eraginez dagozan lekuan (esate baterako monasterioko, ospitaleko, osasun-egiturako, kartzelako,… kaperan) Aitagurea, Fede Autortza —bidezko edozein eratara— eta Fedearen Urtearen helburuen araberako beste otoitz batzuk esaten dabezanean, euren oinazeak edo bizitzako egonezinak eskainiz.

Fedearen Urtearen amaierara arte luzatzen deutsedaz kalonje penitentzialaria-ren ahalmenak (508 § 1 k.) Bilboko Santiago Katedraleko kalonje guztiei eta gotzain izendapenez euren ministerioa Katedralean eta goian aitatutako gainerako elizetan gauzatzen daben abadeei eta, ondorioz, Penitentziaren sakramentuaren barruan Vati-kanoari autortu eta erretserbatu bako latae sententiae zentsurak parkatu ahal izango dabez, baita bertako kide izan barik Elizbarruti honetan dagozanen kasuan be. Autorleek, fededunei erretserba edo zentsurari lotutako pekatuen larritasuna ohartarazo ondoren, sakramentu-penitentzia egokiak erabagiko dabez, ahalik eta ge-hien damu osora bideratzeko eta, kasuen izaeraren arabera, balizko eskandalu eta kateen pekamena ezartzeko. Bilbon emonda indarrean sartu zan egunean, bi mila eta hamabigarren urteko azaroaren batean, Santu Guztien festaburuan.

� Mario Izeta Gabikagogeaskoa Mario Izeta Gabikagogeaskoa Mario Izeta Gabikagogeaskoa Mario Izeta Gabikagogeaskoa Bilboko Gotzaina

Gotzainaren aginduz

Felix M. Felix M. Felix M. Felix M. Alonso AlonsoAlonso AlonsoAlonso AlonsoAlonso Alonso Kantzelaria


Información. AlbisteakInformación. AlbisteakInformación. AlbisteakInformación. Albisteak CCCCAJA AJA AJA AJA DDDDIOCESANA DE IOCESANA DE IOCESANA DE IOCESANA DE CCCCOMPENSACIÓNOMPENSACIÓNOMPENSACIÓNOMPENSACIÓN

Acta de la reunión de la PermanenteActa de la reunión de la PermanenteActa de la reunión de la PermanenteActa de la reunión de la Permanente celebrada el día 5 de octubre de 2012celebrada el día 5 de octubre de 2012celebrada el día 5 de octubre de 2012celebrada el día 5 de octubre de 2012

Con la asistencia de José María Ziarrusta, gerente diocesano; Juan Antonio Azka-rate, de la Caja Diocesana de Compensación; Iñaki León (Vicaría I); Eduardo Intxaurza (Vicaría II); Federico Mendizabal (Vicaría IV); José Mª Rementería (Vicaría V); José Ramón Pildain (Vicaría VI); Félix Iraurgui (Vicaría VII) y Juan Manuel Sinde y José Joa-quín Moral, del equipo promotor de voluntariado, se celebró la reunión de octubre, en la fecha indicada en los locales del Obispado. Juan Manuel Sinde y José Joaquín Moral presentaron el proyecto para la promo-ción del voluntariado que, dentro del Plan Estratégico Económico, se considera im-prescindible para la consecución del citado plan. Tras la presentación del proyecto se recogieron algunas opiniones de los asisten-tes, y agradeciendo la colaboración se ausentaron de la reunión. A continuación se procedió al análisis de las propuestas de ayuda presentadas. La cantidad a repartir en el concepto de AYUDAS para esta reunión fue de 131.618 € sobre un presupuesto anual de 526.471 €, que no se modifica, ya que las cuo-tas parroquiales de este año se ajustan a lo presupuestado. DISTRIBDISTRIBDISTRIBDISTRIBUCIÓN DE LAS AYUDASUCIÓN DE LAS AYUDASUCIÓN DE LAS AYUDASUCIÓN DE LAS AYUDAS • PQ. SAPQ. SAPQ. SAPQ. SANNNNTA MARÍA DE BIRGINETXE TA MARÍA DE BIRGINETXE TA MARÍA DE BIRGINETXE TA MARÍA DE BIRGINETXE ———— OTXARKOAGAOTXARKOAGAOTXARKOAGAOTXARKOAGA––––BILBAOBILBAOBILBAOBILBAO. . . . Diez mil euros Diez mil euros Diez mil euros Diez mil euros

(10.000 (10.000 (10.000 (10.000 €)€)€)€) como aportación para atender 37.383 € en derramas a la comunidad de propietarios por obras de reparación de tejados y fachadas. Con esta ayuda se completan los 20.000 € de ayuda solicitada en marzo.

• PQ. SAN PEDRO APÓPQ. SAN PEDRO APÓPQ. SAN PEDRO APÓPQ. SAN PEDRO APÓSTOLSTOLSTOLSTOL ———— BERRIATUABERRIATUABERRIATUABERRIATUA. . . . Quince mil euros (15.000 Quince mil euros (15.000 Quince mil euros (15.000 Quince mil euros (15.000 €)€)€)€) para la repa-

ración integral del exterior del templo. Cubiertas del pórtico, nave central, local adosado y limpieza de fachada con un presupuesto de 157.300 €. Así mismo se au-toriza el préstamo FAI de 47.300 €, que solicitan.

• PQ. SANTA CATALINA PQ. SANTA CATALINA PQ. SANTA CATALINA PQ. SANTA CATALINA ———— GIZABURUAGAGIZABURUAGAGIZABURUAGAGIZABURUAGA. . . . Se deniegan los 2.892 € de ayuda para la

instalación de mobiliario en habitaciones y salón de la casa cural, con un presu-puesto de 4.892 €. Se autoriza un préstamo FAI por el importe de la ayuda denega-


da a devolver con los ingresos que se obtengan por el alquiler de la casa que se amuebla.

• SAN BARTOLOMSAN BARTOLOMSAN BARTOLOMSAN BARTOLOMÉÉÉÉ ———— RENTERIARENTERIARENTERIARENTERIA––––GERNIKAGERNIKAGERNIKAGERNIKA. . . . Seis mil euros (6.000 Seis mil euros (6.000 Seis mil euros (6.000 Seis mil euros (6.000 €) €) €) €) para la repara-

ción del tejado de la parroquia. En marzo se autorizaron 18.000 € sobre un presu-puesto de 113.000 € que se ha incrementado a 161.621 €. El resto del incremento lo soportan las Mercedarias y una colecta especial.

• LA CRUZ YLA CRUZ YLA CRUZ YLA CRUZ Y STA. MARINA (Baseliza) STA. MARINA (Baseliza) STA. MARINA (Baseliza) STA. MARINA (Baseliza) ———— KURTZIOKURTZIOKURTZIOKURTZIO––––BERMEOBERMEOBERMEOBERMEO. . . . Quince mil euros (15.000 Quince mil euros (15.000 Quince mil euros (15.000 Quince mil euros (15.000

€)€)€)€) para la restauración total de fachada y tejado con un presupuesto de 75.000 €. En marzo se concedieron 4.047 € para el pago de una reclamación pre-judicial por da-ños en una vivienda producidos por filtraciones en la Ermita. Se ha decidido la res-tauración por contar con 35.000 € de la Diputación.

• SANTA EUFEMIA SANTA EUFEMIA SANTA EUFEMIA SANTA EUFEMIA ———— BERMEO BERMEO BERMEO BERMEO. . . . Se deniegan 6.000 € euros de ayuda que solicitan para

atender las cuotas de año de su préstamo FAI. Como alternativa se paralizarán las citadas cuotas durante un año, alargándose el vencimiento final. Durante el perio-do de paralización de cuotas se cargarán solamente los intereses que se liquidan en junio y diciembre.

• PQ. PQ. PQ. PQ. LA ASUNCIÓLA ASUNCIÓLA ASUNCIÓLA ASUNCIÓN DEN DEN DEN DE NTRA. SRA. NTRA. SRA. NTRA. SRA. NTRA. SRA. ———— ERRIGOITIERRIGOITIERRIGOITIERRIGOITI. . . . Siete mil euros (7.000 Siete mil euros (7.000 Siete mil euros (7.000 Siete mil euros (7.000 €) €) €) €) para la

restauración de la cubierta del resto del pórtico sur, muro y torre del templo por un presupuesto de 57.000 €.

• PQ. SAN BARTOLOMÉPQ. SAN BARTOLOMÉPQ. SAN BARTOLOMÉPQ. SAN BARTOLOMÉ (Ermita San Antolín) (Ermita San Antolín) (Ermita San Antolín) (Ermita San Antolín) ———— ALONSOTEGIALONSOTEGIALONSOTEGIALONSOTEGI. . . . Mil euros (1.000 Mil euros (1.000 Mil euros (1.000 Mil euros (1.000 €) €) €) €) pa-

ra la reparación del coro inutilizado por carcoma con un presupuesto de 8.381 €. Así mismo se autoriza un préstamo FAI por 2.300 €. La ermita se usa como templo co-parroquial.

• PQ. EL BUEN PASTOR PQ. EL BUEN PASTOR PQ. EL BUEN PASTOR PQ. EL BUEN PASTOR ———— LA PEÑALA PEÑALA PEÑALA PEÑA––––BILBAOBILBAOBILBAOBILBAO. . . . Seis mil euros (6.000 Seis mil euros (6.000 Seis mil euros (6.000 Seis mil euros (6.000 €) €) €) €) para la restaura-

ción de la cubierta baja del templo con un presupuesto de 11.388 €. • PQ. SAN MIGUEL PQ. SAN MIGUEL PQ. SAN MIGUEL PQ. SAN MIGUEL ———— MENDATAMENDATAMENDATAMENDATA. . . . Setenta y un mil seiscientos dieciocho euros Setenta y un mil seiscientos dieciocho euros Setenta y un mil seiscientos dieciocho euros Setenta y un mil seiscientos dieciocho euros

(71.61(71.61(71.61(71.618 8 8 8 €) €) €) €) para reducir la deuda que mantiene por facturas de obras pagadas desde la Administración Diocesana entre junio de 2005 y diciembre de 2006 por un total de 239.691 €. Ayudas anteriores concedidas por 114.043 €.

TOTAL DE AYUDAS CONCEDIDASTOTAL DE AYUDAS CONCEDIDASTOTAL DE AYUDAS CONCEDIDASTOTAL DE AYUDAS CONCEDIDAS::::

Ciento treinCiento treinCiento treinCiento treinta y uta y uta y uta y un mil seiscientos dieciocho eurosn mil seiscientos dieciocho eurosn mil seiscientos dieciocho eurosn mil seiscientos dieciocho euros (131.618 (131.618 (131.618 (131.618 €)€)€)€)

* * * José María Ziarrusta anunció que el miércoles día 24 del presente mes, se cele-braría una reunión a las 11 en los mismos locales, a la que quedábamos convocados los allí presentes, para tratar sobre la valoración de las viviendas parroquiales ocupadas por sacerdotes.


Posteriormente se modificó la fecha de la reunión al martes día 23 a la misma hora y lugar. No habiendo más asuntos que tratar se dio por terminada la reunión.


Crónica DiocesanaCrónica DiocesanaCrónica DiocesanaCrónica Diocesana∗∗∗∗

Inauguración de las instalaciones del Seminario Diocesano Nueve seminaristas han comenzado el curso 2012-2013 en el Seminario Dio-cesano de Bilbao. Los seminaristas, que hasta ahora se alojaban en la última planta del edificio de la Escuela de Magisterio, Begoñako Andra Mari, de Bilbao, contarán con la nueva ubicación de “El Refugio”, en Begoña. El 10 de octubre, el Obispo presidió la Eucaristía y Vigilia de oración por las vocaciones en las nuevas instalaciones del Seminario Diocesano y, anteriormente, tuvo lugar una visita guiada al edificio, abierta para toda la Diócesis. El día siguiente, festividad de la Amatxo de Begoña, el presbítero y decano de la Facultad de Teología de la Universidad de Deusto, Vicente Vide, ofreció una po-nencia con el título: “Presbíteros al servicio de la fe y la evangelización”, tras la que Monseñor Iceta, presidió la Eucaristía en la basílica de Begoña, con la que dio co-mienzo oficial al Año de la Fe, ya que la festividad de la Virgen de Begoña, coincidía este año con el 50º aniversario del comienzo del Concilio Vaticano II y la apertura del Año de la Fe. Monseñor Iceta, en un mensaje enviado a los diocesanos, resalta-ba que esta conmemoración “constituirá una ocasión propicia para reflexionar sobre aquel acontecimiento de gracia que supuso el Concilio y las consecuencias para nuestra vida personal y eclesial”. Además de estos acontecimientos, también se celebra el vigésimo aniversario de la promulgación del Catecismo de la Iglesia Cató-lica “este año nos proporcionará una excelente oportunidad para impulsar la acogi-da del Catecismo de la Iglesia como un instrumento valioso para la evangelización”, añadía.

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Más de 500 personas en la peregrinación diocesana a Lourdes Entre los días 12 y 14 de octubre tuvo lugar la peregrinación diocesana a Lourdes, en la que participaron alrededor de 525 personas, —115 enfermos, junto a un nutrido grupo de voluntarios y peregrinos—, acompañadas por el Obispo dioce-sano, el delegado de Pastoral de la Salud y varios presbíteros y seminaristas dioce-sanos. Las peregrinaciones al Santuario de Nuestra Señora de Lourdes organizadas por la Hospitalidad Vizcaína comenzaron por los años 80, durante el episcopado de D. Luis María de Larrea. Desde entonces, han sido miles los enfermos, voluntarios y peregrinos que han acudido al primer destino de peregrinación mariana del mundo.

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∗ La información de esta Crónica Diocesana está elaborada por la Delegación de MCS.


Homenaje en Ecuador Invitados por la Conferencia Episcopal ecuatoriana, una delegación de la Dió-cesis, encabezada por nuestro Obispo y delegado de Misiones, Mons. Mario Iceta, viajó a ese país entre los días 21 y 28 de octubre. Además del obispo, acudieron la delegada de misiones diocesanas, Feli Martín y el vicario territorial, Antón Rey, mi-sionero en Portoviejo hace algunos años. La delegación mantuvo reuniones de reflexión y trabajo con los misioneros y misioneras de las diócesis vascas para tratar el presente y el futuro de la evangeli-zación misionera en esa tierra. Actualmente, siete misioneros de las diócesis de Bilbao, Vitoria y San Sebastián realizan su trabajo pastoral en Ecuador, cuatro per-tenecen a la diócesis de Bilbao, un sacerdote y tres laicos. La Conferencia Episcopal Ecuatoriana realizó, en esos días de estancia del grupo, diversos actos de reconocimiento de la labor misionera de nuestras diócesis. Mons. Iceta recibió una medalla de agradecimiento como representante de las Mi-siones Diocesanas Vascas. El obispo emérito de Machala, Mons. Néstor Herrera, en su discurso destacó que la Iglesia en Ecuador, a través de sus pastores reunidos en Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal, “presenta en el día de hoy (17 de octubre de 2012), en la persona de Mons. Mario Iceta su sincero reconocimiento y profunda gratitud a los Sres. obispos, sacerdotes, religiosas y seglares de misiones diocesanas vascas que, por más de sesenta años, han propiciado, animado y acompañado la evangelización en los territorios que les fueron encomendados en las jurisdicciones de los Ríos, El Oro y Manabí”. También quiso reflejar en su mensaje que, gracias a esta colaboración, las Iglesias particulares de Babahoyo, Machala y Portoviejo habían llegado a crecer y madurar en la fe, “porque a lo largo de estos años, agentes de pastoral de las dió-cesis de Vitoria, Bilbao y San Sebastián, del País Vasco, han compartido los gozos y las esperanzas, las tristezas y las angustias de nuestros pueblos, sobre todo de los pobres y de cuantos sufren (GS 1) con una labor intensa y una entrega sacrificada, no pocas veces acompañadas de incomprensiones y hasta de rechazos”. Tras el homenaje brindado por la Conferencia Episcopal Ecuatoriana y la reu-nión mantenida con los misioneros y misioneras vascas, en Ecuador, la delegación visitó las diócesis de Babahoyo, Machala y Manabí. En Babahoyo, Mons. Iceta y todo el equipo que trabaja allí, recibieron las lla-ves de la ciudad y de la Prefectura. Además, a Mons. Jesús Ramón Martínez Ezque-recocha, obispo emérito de Babahoyo, le fue otorgada una placa en recuerdo de su trabajo en esta provincia. En Machala, acompañados por el actual administrador apostólico, Mons. Her-menegildo Torres, más de 2.000 personas de las comunidades cristianas, catequis-tas y movimientos eclesiales, recordaron la labor evangelizadora de los misioneros y misioneras vascas entregándoles presentes en señal de amistad. Posteriormente en Manabí, la Delegación visitó Pedernales, Jama, San Vicente y Bahía recordando la herencia cultural dejada por los misioneros vascos, en la que destacan las obras del misionero seglar Peli Romarategi, diseñadas por el sacerdote


diocesano José María Muñoz. Además, en el cementerio de Jama, visitaron la tumba del misionero seglar José Vellés. El día concluyó en Bahía con un encuentro en la casa de la comunidad de la congregación de los Dehonianos. La última jornada, el Obispo presidió la Eucaristía en la Catedral de Portoviejo y visitaron el Seminario diocesano y la parroquia de Manta antes de partir de vuelta para casa.

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25 aniversario del fallecimiento de monseñor Añoveros El 24 de octubre, se cumplieron 25 años del fallecimiento de Mons. Antonio Añoveros, obispo de Bilbao, desde el 19 de diciembre de 1971 al 25 de septiembre de 1978, fecha en que fue aceptada su dimisión por motivos de salud. Desde su llegada a la Diócesis, monseñor Añoveros, mantuvo la necesidad de independencia de la Iglesia respecto del poder económico y político. En octubre de 1972, abordó la cuestión de la violencia y de la paz en una exhortación que se ofre-ció para ser leída en el marco de la eucaristía dominical. Apoyándose en manifesta-ciones de Pablo VI, el texto ofrecía tres subrayados principales: la paz no puede surgir de la fuerza, ha de basarse en la justicia, y el perdón constituye la manifes-tación y proclamación de una justicia superior. Al año de su entrada en la Diócesis, el Obispo hacía balance de la situación. Entre los aspectos positivos destacaba la actitud contra todo tipo de violencia, la independencia en el ejercicio de su ministerio episcopal y la promoción de la justicia social. En el lado contrario de la balanza colocaba los posicionamientos de algunos grupos al margen o en contra de la jerarquía, la situación de los presos y exilados, los obstáculos a la reconciliación y la progresiva indiferencia religiosa en ámbitos juveniles y obreros. En este contexto, el Obispo reivindicaba el derecho de la Iglesia a decir una palabra en el ámbito social y político cuando estaban en juego la digni-dad y los derechos fundamentales de las personas.

* * * Acuerdo de colaboración entre la Diócesis y la Universidad de Deusto Con el fin de favorecer la formación teológica en agentes de pastoral que es-tán al servicio de la Diócesis, el 24 de octubre, el obispo diocesano, Mons. Mario Iceta y el rector de la Universidad de Deusto, Jaime Oraá, firmaron un acuerdo por el que la Universidad ofrecerá un descuento del 25% de los gastos de enseñanza a los presbíteros, diáconos permanentes, miembros de los Institutos de Vida Consa-grada y de Sociedades de Vida Apostólica, laicos y laicas con encomienda episcopal en nuestra Diócesis que deseen realizar estudios de primer, segundo o tercer ciclo en la Facultad de Teología en las titulaciones de Bachiller, Licenciatura y Doctorado en Teología. El acuerdo rubricado destaca que “ambas Instituciones de la Iglesia compar-ten metas, objetivos e intereses comunes y manifiestan su deseo de colaborar en


aquellas actividades, tareas y acciones en las que puedan incorporar un valor aña-dido a las mismas”, además se señala que la Diócesis de Bilbao y la Facultad de Teología de la Universidad de Deusto tienen como objetivo la formación “para capa-citar a los agentes de pastoral en las diversas tareas de responsabilidad en la mi-sión pastoral de la Iglesia particular de Bilbao y en la evangelización en el mundo actual”. El acuerdo de colaboración tendrá validez sobre la oferta formativa de las titu-laciones que la Facultad de Teología de la Universidad de Deusto realice durante los cursos académicos 2012/13, 2013/14 y 2014/15, salvo que cualquiera de las dos partes manifieste por escrito su intención de rescindirlo.

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Incidencia en la población atendida por Cáritas Bizkaia durante 2012

En la línea de su “Plan de actuación frente a los efectos de la crisis”, a lo largo de todo este año 2012, Cáritas Bizkaia está desarrollando un seguimiento perma-nente de las situaciones de pobreza que se están produciendo en nuestro entorno. Fruto de esta apuesta, en el mes de mayo dieron a conocer el primer informe de este Observatorio de la Pobreza. En él analizaban la realidad atendida en un semes-tre de actividad: octubre 2011–marzo 2012. En el mes de octubre Cáritas ha presentado un segundo informe de este ob-servatorio, centrado de nuevo en un semestre de actividad: enero-junio 2012. Para su elaboración, se han basado en el análisis cuantitativo y cualitativo de las inter-venciones desarrolladas. “Queremos destacar —explican— que es posible realizar un trabajo de este alcance gracias al trabajo de un numeroso grupo de personas voluntarias y contratadas que día a día recogen de manera sistemática toda la atención y acompañamiento que realizan”. Junto a la tarea de humanizar las relaciones, ofrecer una atención cercana y cálida a las personas que se acercan a Cáritas, acompañarlas en una realidad cada vez más complicada y dolorosa, no olvidan la importancia de registrar su actividad. Esta silenciosa tarea del día al día “es una manera excepcional de visibilizar la rea-lidad oculta, de sensibilizar a la sociedad y de denunciar las carencias que tienen nuestras estructuras para ser respuesta real a todas estas situaciones. Esperamos que iniciativas como este Observatorio de la realidad de Pobreza nos animen a mantener y a mejorar, si cabe, este esfuerzo”. El informe recoge, también, una experiencia significativa que Cáritas, junto con otras entidades sociales, vienen desarrollando en la atención de jóvenes inmi-grantes no acompañados que salen de procesos de protección de la Diputación Fo-ral de Bizkaia y se encuentran en una situación de gran precariedad. La conclusión general que obtienen de este trabajo es que “la realidad de po-breza que presentábamos en mayo —detallan—, ha crecido en todas sus dimensio-nes: pobreza, dificultades de acceso a la protección pública (prestaciones económi-cas), pobreza y familiares a cargo, pobreza y precariedad en la vivienda, y situacio-nes de gran precariedad en la que confluyen todos los problemas”.


Primera sesión del curso del Consejo Presbiteral El 29 de octubre, tuvo lugar la primera sesión ordinaria de este curso del Con-sejo Presbiteral (CP) presidida por el Obispo diocesano. En la sesión, se trataron principalmente dos temas: el primero, hace referen-cia a los centros teológicos en nuestra Diócesis y en el País Vasco; para ello conta-ron con dos intervenciones iniciales: la del presidente de la Facultad de Teología del Norte de España, en su sede en Vitoria, Carlos García Llata, que hizo una exposi-ción sobre la historia, presente y futuro de la Facultad de Teología de Vitoria. A continuación, Galo Bilbao, secretario de la Comisión creada por nuestro obispo para el estudio de la situación de los centros teológicos en nuestra Diócesis, realizó una somera exposición sobre la situación actual de los trabajos. Tras un turno de pre-guntas y aclaraciones, los consejeros realizaron un amplio diálogo y reflexión al respecto que continuará en sesiones posteriores. El segundo tema tratado fue la celebración de las exequias en la Diócesis. A partir de un documento del Consejo Episcopal realizado para abrir el debate, pre-sentado por el vicario general Félix Alonso, tuvo lugar una amplia reflexión sobre esta cuestión. Ese documento ha sido remitido también a las vicarías, unidades pastorales y parroquias para su reflexión y envío de propuestas. Se pidió que los consejeros enviaran sus propuestas y sugerencias con el fin de elaborar un docu-mento sobre la praxis de la celebración de exequias en la Diócesis. Este documen-to, una vez que haya sido elaborado con todas las aportaciones, volverá al Consejo del Presbiterio para ser debatido previamente a la eventual aprobación del Obispo. Tras un turno de ruegos y preguntas, se dio por concluida la sesión.

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Sergio Buiza, Director del Departamento de la Pastoral del Sordo de la Conferencia Episcopal Española

La Comisión permanente de la CEE, reunida los días 2 y 3 de octubre, nombró a Sergio Buiza Alcorta, presbítero de nuestra diócesis, como Director del Departa-mento de la Pastoral del Sordo, en sustitución del religioso de la diócesis de Sevilla, Alfonso Moruve. Actualmente son diecisiete las diócesis del estado que disponen de un servicio de atención pastoral a personas sordas y uno de los retos de Sergio, como director, será “el intentar motivar e incentivar para que el número se incremente”. Cierta-mente, la sordera supone un especial obstáculo para la comunicación y por este motivo, argumenta Sergio, “las personas sordas se vuelven invisibles en nuestra sociedad, y quizá también en nuestra Iglesia”. Por esta razón le parece importante dirigir, en la medida de lo posible, “el mensaje de salvación y liberación de Jesucris-to” a las personas con esta discapacidad. Sergio Buiza es, desde el año 1999, responsable de la Pastoral del Sordo en la Diócesis, por encargo del anterior obispo de Bilbao, mons. Ricardo Blázquez. A par-tir de ese momento aprendió el Lenguaje de Signos y se hizo cercano a la realidad de las personas sordas de nuestra Diócesis.


La Catedral de Santiago, es el lugar de encuentro de Pastoral del sordo en Bizkaia, donde todos los jueves por la tarde hay catequesis bíblica. Los sábados, por la tarde, se celebra también la eucaristía en lengua de signos. “Normalmente acuden unas veinte personas a misa, pero la afluencia depende de muchos factores porque hay gente que se desplaza desde Bermeo, Llodio, o Barakaldo y tanto el tiempo como el tema del transporte limitan”, matiza Buiza. Por otra parte, el depar-tamento intenta hacerse presente en los lugares que lo solicitan “cuando hay algu-na petición de las parroquias con alguna persona sorda en la feligresía, acudimos bien sea en celebraciones de la fe o para cualquier otro asunto pastoral”.

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La Diputación sufraga el 35% de las obras de 16 templos La Diputación Foral de Bizkaia dedicará este año 440.000 € para ayudar a las obras de restauración en 16 templos de la Diócesis. Dicha cantidad supone aproxi-madamente un 35% del coste estimado de dichas obras, que es de 1.254.000 €. El 65% restante será financiado por las propias parroquias. Aparte del programa de obras que reciben ayuda de la Diputación, se realizan otros trabajos de reparación en templos de la Diócesis de Bilbao, por un importe anual medio de otro millón de euros, financiado en su totalidad por las parroquias. Los templos que, en algunos casos, se han restaurado o están en proceso de restauración y recibirán la subvención de la Diputación Foral de Bizkaia son: la igle-sia de la Ascensión de Ajangiz, San Bartolomé en Areatza, San Francisco de Asís en Bilbao, la ermita San Antolín de Alonsotegi, la Ascensión de Nuestra Señora de Arrankudiaga, San Vicente Mártir de Barakaldo, la ermita de Kurtzio en Bermeo, la parroquia de San Pedro en Berriatua, la Natividad en Burtzeña, Nuestra Señora de Idibaltzaga en Errigoiti, San Andrés de Etxebarria, el Salvador en Fruiz, San Barto-lomé en Gernika, Santa María de Gorostiza en Nabarniz, la ermita de San Pedro en Zeanuri-Undurraga y la ermita de Santiago Apóstol en Nabarniz. El importe adjudicado por la Diputación supone alrededor del 35% del importe total de las obras que se están realizando o se van a realizar. El resto del dinero lo aportan los fieles de las parroquias. Este es el detalle de las obras parcialmente subvencionadas por la Diputación Foral de Bizkaia: Busturialdea y Lea-Artibai En la Ascensión de Ajangiz el arreglo de la fachada de la torre y la sustitución de su escalera interior junto a la escalera de acceso al pórtico, trabajos ambos prácticamente finalizados. El importe estimado es de unos 100.000 €. La ermita de Kurtzio, en Bermeo, quedó en muy mal estado en las inundacio-nes de 1983. En este momento se pretende consolidar el edificio sustituyendo la cubierta y restaurando la fachada, una vez que el ayuntamiento conceda la licencia para ejecutar la obra. Los trabajos de reparación finalizarán en el plazo de un mes. El importe estimado para la obra es de 70.000 €.


En Errigoiti, se va a restaurar parte del pórtico sur de la iglesia de Nuestra Señora de Idibaltzaga, acometiendo el arreglo de un muro y cubierta, así como par-te de la torre, por un importe de 60.000 €. La parroquia San Bartolomé de Gernika ha completado ya la restauración de la cubierta, de la cúpula y de la nave del templo, por importe de 95.000 €. En Nabarniz, está casi finalizada la obra de la iglesia Santa María de Gorosti-za. Está cerrada al culto pero se abrirá la próxima semana. La obra consiste en sus-tituir parte de la tarima del solado, así como el acuchillado y barnizado de la totali-dad de la misma. El presupuesto asciende a 25.000 €. Por otra parte, también en Nabarniz, pronto concluirán las obras de sustitu-ción de la cubierta de la ermita de Santiago Apóstol. El presupuesto es de 21.000 €. Las obras de la parroquia de San Pedro en Berriatua han comenzado en octu-bre y finalizarán durante el 2012. Se están restaurando la totalidad de las cubiertas de la nave y el pórtico, así como la de la casa adjunta a la iglesia. La obra costará alrededor de 157.000 €. La obra en curso de la iglesia de San Andrés de Etxebarria finalizará pronto una vez reparada la cubierta de la nave central. El presupuesto asciende a 230.000 €. Bilbao y margen izquierda En la iglesia San Francisco de Asís de Bilbao se han realizado obras en el campanario y en la solera de la torre, incluyendo la reparación de las campanas, por importe de 30.000 €. En San Antolín de Alonsotegi se han reparado la escalera y la tarima del coro sin que haya habido que interrumpir el servicio cultual. El importe de la obra ha ascendido a 12.000 €. En la iglesia de la Ascensión de Nuestra Señora de Arrankudiaga se ha susti-tuido la cubierta del pórtico con un coste de 55.000 €. En Barakaldo, en la iglesia de San Vicente Mártir se sustituirán las tejas de la cubierta de la nave y se nivelará la estructura. El plazo de ejecución, una vez con-cedida la licencia, será de 45 días. No se cerrará al culto y el importe estimado de la obra es de 89.000 €. En Burtzeña, están ejecutándose las obras de la iglesia de la Natividad que acabarán antes de fin de año. Se sustituirá la estructura de madera de la cubierta, la teja y los canalones. El presupuesto de la obra es de unos 70.000 €. En estos momentos el templo está cerrado al culto y se pretenden realizar otras obras más adelante para quitar algunas humedades y recoger grietas. Arratialdea En San Bartolomé de Areatza se acaba de comenzar la reparación de la cu-bierta del pórtico oeste. Las obras finalizarán en el plazo de un mes. El presupuesto estimado es de 50.000 €.


En Zeanuri, la obra para consolidar la ermita de San Pedro en Undurraga, co-menzará una vez de recibir la licencia de obra. Los trabajos de ejecución se prolon-garán durante cinco semanas y se estima que se invertirán unos 130.000 €. Uribe Costa En Fruniz, la iglesia de El Salvador necesita que se sustituya la teja de la cu-bierta de la nave y el pórtico y comenzará la reparación una vez recibida la licencia de obra. El presupuesto es de unos 60.000 €.

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Otros actos El día 4 de octubre, las religiosas del monasterio de Nuestra Señora del Pilar, ubicado en Basurto, conmemoraban el día de San Francisco de Asís de una manera especial. Su abadesa, sor Esperanza Elvia Díaz, renovaba los votos profesados hace 25 años, ante el Obispo de Bilbao, que celebró una Eucaristía en el monasterio. Mons. Iceta, en su homilía, recordó la importancia de la vida contemplativa en nuestras comunidades porque son “como faros en la noche, sal en la tierra y luz del mundo” y evocó la figura de San Francisco que enseñó que para seguir al Señor “hace falta ser humildes y vivir la fe en compañía”, que es el mejor antídoto contra nuestro individualismo, concluyó. El 7 de octubre, un total de 62 Obispos, entre los cuales estuvo Mons. Mario Iceta, concelebraron, con el Papa Benedicto XVI, en la plaza de San Pedro del Vati-cano, la Misa de inauguración del Sínodo de los Obispos, en la que San Juan de Ávila fue proclamado doctor. El 31 de octubre, Justo Antonio Lofeudo, perteneciente a la orden de los Mi-sioneros del Santísimo Sacramento, comunidad que promueve la Adoración Perpe-tua, a nivel mundial, pronunció una conferencia en la parroquia de El Carmen, de Indautxu. Tras su intervención monseñor Iceta presidió una Eucaristía. El 1 de ene-ro de 2011, se inauguró la Adoración Perpetua en Bilbao y, desde esa fecha, la igle-sia El Carmen de Indautxu acoge de forma ininterrumpida una capilla de oración. Durante su inauguración, hace ahora casi dos años, Mons. Iceta remarcaba que “esta aventura traerá infinitas gracias para Bilbao” y recordaba asimismo que la adoración eucarística “no solo viene de lejos, sino que el Concilio Ecuménico Vati-cano II también impulsó y promocionó la adoración”.


Elizbarrutiko BarriakElizbarrutiko BarriakElizbarrutiko BarriakElizbarrutiko Barriak∗∗∗∗

Seminarioaren egoitza barria zabalik Bederatzi abadegaik hasi dabe 2012-2013 kursoa Bilboko Elizbarrutiko Semi-narioan. Orain arte Begoñako Andra Mari Irakasle Eskolako lokaletan bizi ziran aba-degaiek bizileku barria izango dabe aurrerantzean, Begoña auzoan dagoan “El Re-fugio” etxean. Urriaren 10ean, gotzaina buru izan zan bokazinoen aldeko eukaristia eta gau-otoitzaldian Elizbarrutiko Seminarioaren egoitza barrian. Aurretik, bisita gidata egin zan eraikinetan, elizbarruti osoari eskainitako ekitaldian. Biharamunean, Begoñako Amatxuren egunean, Vicente Vide abade eta Deus-tuko Unibersidadeko Teologia Fakultadeko dekanoak berbaldia eskaini eban, “Aba-deak fedearen eta ebanjelizazinoaren zerbitzura” goiburupean. Berbaldiaren ostean, on Mario Izeta gotzaina buru izan zan Begoñako Basilikan ospatutako eukaristian eta Vatikanoko II. Kontzilioaren 50. Urteurrena gogoratzeaz batera elizkizun horre-tan emon jakon hasierea Fedearen Urteari. On Mario Izeta gotzainak, elizbarrutiko kideei bialdutako mezuan, zera inoan: “aukera egokia izango da graziazko gertaera haren, Kontzilioaren, eta gure bizitza pertsonalerako eta eliz bizitzarako izan eba-zan ondorioen inguruan hausnartzeko”. Gainera, Eliza Katolikoaren Katiximaren hogeigarren urteurrena be ospatzen da: “urte honek Elizaren Katixima ebanjelizazi-norako tresna baliotsu lez onartzeko balioko deusku”, inoan aurrerago.

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Elizbarrutiko 500 lagun baino gehiago Lurdesera erromes Urriaren 12tik 14ra ospatu zan elizbarrutiko erromesaldia Lurdesera, 525 la-gun ingururen partaidetzagaz —115 gaixo eta boluntario eta erromes asko—; go-tzaina eurekin joan zan eta baita Osasun Pastoraltzarko ordezkaria eta elizbarrutiko abade eta abadegai batzuk. ‘Hospitalidad Vizcaína’ deritxan taldeak antolatuta, Lurdeseko Santutegira egiten diran erromesaldiak 80ko hamarkada inguruan hasi ziran On Koldobika Mi-rena Larrearen apezpikualdian. Harrezkero milaka gaixo, boluntario eta erromes joan izan da santutegi horretara, Andra Mariagana egiten diren erromesaldien ar-tean nagusiena dan honetan.

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∗ Elizbarrutiko Barriak egitea GKetako Ordezkaritzaren ardurea da.


Omenaldia Ekuadorren On Mario Izeta Bilboko Gotzain eta Misinoetarako Ordezkaria buru dauan eliz-barrutiko ordezkaritza Ekuadorren izan dira, herrialde honetako Gotzainen Batza-rrak konbidatuta. Gotzaina urriaren 21etik 28ra egon zan han eta begaz batera, misinoetarako ordezkaria dan Feli Martin eta urte batzuez Portoviejon misiolari izan zan Anton Rey lurralde bikarioa. Lehenengo eta behin, elizbarrutiko ordezkaritza hau euskal misiolariakaz al-kartu zan, lurralde horretan garatu beharreko misiolari ebanjelizazinoaren oraina eta geroa aztertzeko. Une honetan, Bilbao, Gasteiz eta Donostiako elizbarrutietako zazpi misiolarik dihardue pastoral lanean Ekuadorren. Lau misiolari —abade bat eta hiru laiko—, Bilboko elizbarrutikoak dira. Ekuadorreko Gotzainen Batzarrak hainbat ekitaldi antolatu eban egun horree-tan, gure elizbarrutien misiolari jarduna autortzeko. On Mario Izeta gotzainari eske-rroneko domina ezarri eutsen, euskal elizbarrutietako misinoetako ordezkari nagu-sia dalako. On Nestor Herrera Machalako gotzain erretiratuak, bere berbaldian, zera na-barmendu eban: Ekuadorreko Elizeak, Gotzainen Batzarraren Osoko Bilkuran ba-tzartuta, “gaurko egunez (2012.eko urriaren 17a), bihotz-bihotzez, bere autorpena eta eskerrona adierazoten deutsez, On Mario Izeta gotzainaren bitartez, euskal elizbarrutietako misinoetako gotzainei, abadeei, lekaideei eta laikoei, hirurogei ur-tez, Los Ríos, El Oro eta Manabí jurisdikzinoetan euren ardurapean itzitako lurralde-etan ebanjelizazinoa eragin, suspertu eta lagundu izan dabelako”. Bere mezuan beste gauza bat be azpimarratu nahi izan eban: lankidetza honi esker, Babahoyo, Machala eta Porto Viejoko lekuko elizak fedean hazi egin dirala eta heldutasuna jadetsi dabela, “urte honeetan, Gasteiz, Bilbao eta Donostia Euskal Herriko elizbarrutietako pastoral ekintzaileek bat egin dabelako gure herrien, eta batez be txiroen eta sufritzen daben guztien (GS 1), poz eta itxaropenekin, tristura eta larritasunekin, jardun sakonagaz, eskaintza sakrifikatuagaz eta, askotan, truken ulertezintasunak eta aurkakotasunak jasoz”. Ekuadorreko Gotzainen Batzarrak eskainitako omenaldiaren eta Eukadorren dagozan euskal misiolariakaz batzartu ondoren, ordezkaritzak Babahoyo, Machala eta Manabíko elizbarrutiak bisitatu ebazan. Babahoyon egin eben ekitaldian, uriko eta Prefekturako giltzak emon eutsie-zan on Mario Izeta Gotzainari eta han jarduten dauan talde osoari. Gainera, on Je-sus Ramon Martínez Ezquerecocha Babahoyoko gotzain erretiratuari plaka bat emon eutsen, probintzia honetan egindako lanagaitik. Machalan, gaur egun Administratzaile Apostolikoa dan on Hermenegildo To-rres gotzaina eurekin zala, kristinau alkarteetako bi mila lagun inguruk, katekistek eta eliz mobimentuek euskal misiolarien lan ebanjelizatzailea gogoratu eben eta opari bat emon eutsien, adiskidetasunaren adierazle. Eta Manabín, Ordezkaritzak Pedernales, Jama, San Vicente eta Bahía bisitatu ebazan, euskal misioilariek itzitako herentzia kulturala gogoratuz; arlo honetan, Jose Maria Muñoz elizbarrutiko abadeak diseinatu ebazan Peli Romarategi misiolari laikoaren lanak nabarmentzen dira. Gainera, Jamako kanposantuan Jose Vellés mi-


siolari laikoaren hilobia bisitatu eben. Egunari amaierea emoteko, batzarra izan eben Bahían, Dehonianoen kongregazinoaren etxean. Azken egunean, Gotzaina buru izan zan Portoviejoko Katedralean ospatzu eben Eukaristian eta elizbarrutiko Seminarioa eta Mantako parrokia bisitatu ebezan etxerako bidea hartu aurretik.

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Añoveros gotzainaren heriotzaren 25. urteurrena Urriaren 24an bete ziran On Antonio Añoveros Bilboko gotzainaren heriotzaren 25 urte. 1971.eko abenduaren 19tik 1978.eko irailaren 25era arte izan zan Bilboko gotzaina eta orduan dimisinoa onartu eutsen osasun arazoengaitik. Añoveros gotzainak, Elizbarrutira heldu zanetik, ezinbestekotzat jo eban Eli-zearen burujaubetza, aginte ekonomiko eta politikoaren aurrean. 1972ko urrian, indarkeriaren eta bakearen gaiari heldu eutsan eta domekako eukaristian irakur-teko eskaini zan burubidea idatzi eban. Paulo VI.aren adierazpenak oinarritzat har-tuta, testuan hiru gauza nabarmentzen ziran batez be: bakea ezin da indarretik sortu, bakeak zuzentasunean oinarritu behar dau eta parkamena goragoko zuzen-tasunaren adierazpena eta aldarrikapena da. Elizbarrutian sartu eta urtebetera, gotzainak egoeraren balantzea egin eban. Alderdi positiboen artean, indarkeria guztien aurkako jarrerea, independentzia bere gotzain ministerioaren gauzatzean eta justizia sozialaren sustapena nabarmendu zituan. Kontrako aldean, beste honeek aitatu ebazan: talde batzuek hierarkiatik kanpo edo honen kontra eukiezan jarrerak, preso eta atzerriratuen egoera, adiski-detzeko oztopoak eta gazte eta langileen munduan antzematen zan axolagabekeria erlijioso gero eta handiagoa. Testuinguru honetan, gotzainak, gizakien duintasuna eta funtsezko eskubideak jokoan egozanean Elizeak esparru sozial eta politikoan hitz egiteko eukan eskubidea errebindikatu eban.

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Lankidetza-hitzarmena Elizbarrutiaren eta Deustuko Unibersidadearen artean

Elizbarrutian jarduten daben pastoral ekintzaileen prestakuntza teologikoa ahalbideratze aldera, On Mario Izeta Elizbarrutiko Gotzainak eta on Jaime Oraá Deustuko Unibersidadeko errektoreak hitzarmena sinatu eben urriaren 24an. Honen bitartez, aitatutako Unibersidadeak %25eko deskontua eskainiko deutse irakaskun-tza gastuetan Teologia Fakultadean Teologiako Batxiler, Lizentziatura eta Doktore-tza titulazioetan lehen, bigarren edo hirugarren zikloko ikasketak egin gura dabezan abadeei, diakonoei, Biziera Kontsakratuko Institutuetako eta Biziera Apostolikoko Alkarteetako kideei eta gure elizbarrutian gotzain mandatua daukien laikoei. Sinatutako hitzarmenean nabarmentzen danez, “Elizako erakunde biak bat datoz xede, helburu eta interesei jagokenez eta lankidetzan jardun gura dabe alka-rregaz are eta baliotsuago egin daikiezan jarduera, egiteko eta ekintzetan”. Gai-


nera, Bilboko Elizbarrutiak eta Deustuko Unibersidadeko Teologia Fakultadeak hel-buru bat daukiela jasoten da: “pastoral ekintzaileak prestatu eta gaitu, Bilboko le-kuko Elizaren pastoral misinoan eta gaurko munduaren ebanjelizazinoan erantzuki-zunak hartzeko gauza izan daitezan”. Lankidetza-hitzarmen honek Deustuko Unibersidadeko Teologia Fakultadeak 2012/13, 2013/14 eta 2014/15 ikasturteetan aurkeztuko dituan heziketa eskaintza-rako balioko dau, alde batek edo besteak hitzarmena bertan behera izteko asmoa idatziz adierazoten ez badau.

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Eragina Bizkaiko Caritasek 2012an artatutakoengan “Krisiaren eraginei aurre egiteko jarduera-plana” dalakoaren haritik, 2012. urte osoan, Bizkaiko Caritasek gure inguruan gertatzen ari diran pobretasunezko egoeren etenbako jarraipena garatzen dihardu. Jarduera honen emaitza lez, maia-tzean ezagutzera emon eben pobretasunaren behatoki honen lehenengo txostena. Bertan, seihileko —2011ko urria–2012ko martxoa— jardueran emondako arretea-ren ingurukoak aztertzen ziran. Urrian, behatoki honen bigarren txostena aurkeztu dau Caritasek, 2012ko urtarriletik irailera doan seihileko informea, hain zuzen be. Hau egiteko, garatutako esku-hartzeen azterketa kuantitatibo eta kualitatiboan oinarritu dira. “Boluntario eta kontratatu askoren lanari esker —azaltzen dabe txostenean— honako lana egin daitekela nabarmendu gura dogu; eurek batzen dabez egunez egun, sistematikoki, eskaintzen daben arretaren eta gauzatzen daben laguntzaren inguruko datu guz-tiak”. Hartu-emonak gizatasunez bete, arreta hurko eta Caritasera hurreratzen dira-nei arreta hurko eta beroa eskaini, persona horreei gero eta gatxagoa eta minga-rriagoa dan egoeran lagundu… dira Caritasen jarduten dabenen egitekoak baina, gainera, ez dabe ahazten guztiz garrantzitsua dala euren jarduera hori idatziz jaso-tea. Egunez eguneko egiteko isil hau “era bikaina da ezkututako errealidadea ikus-tera emoteko, gizartearen sentiberatasuna bizteko eta gure egiturek egoera guzti honeentzat benetako erantzun izateko daukiezan gabeziak salatzeko. Pobretasuna-ren behatoki hau lako ekimenek adorea emongo ahal deuskue ahalegin honetan irauteko eta, ahal bada, ahalegin hau areagotzeko”. Txostenean, bestalde, beste esperientzia esanguratsu bat be jasoten da: Cari-tasek, beste erakunde sozial batzuekin batera, laguntzarik ez daukien gazte etorki-nen arretarako garatzen dauan lana. Gazte honeek Bizkaiko Foru Aldundiaren babes prozesuetatik urtenda dagoz eta behin behinekotasunezko egoerea bizi dabe. Lan honetatik ateratako ondorioa hauxe da: “maiatzean aurkeztu genduan pobretasun errealidadea hazi egin da alderdi guztietan: pobretasuna, babes publi-koa (diru laguntzak) jadesteko zailtasunak, pobretasuna eta senideak ardurapean, pobretasuna eta behin-behinekotasuna etxebizitzari jagokonez, eta gabezia handiko egoerak non arazo guztiak metatzen diran.


Abade Kontseiluaren kursoko lehenengo saioa Urriaren 29an ospatu zan Abade Kontseiluaren (AK) ekiturte honetako lehe-nengo saioa, elizbarrutiko Gotzaina buru zala. Abadeen Kontseiluan gai biren ingurukoak aztertu ebezan batez be. Alde ba-tetik, gure Elizbarrutiko eta Euskal Herriko Teologia egoitzen inguruan sakondu eben. Horren harira, Gasteizen egoitzea daukan Espainiako Iparraldeko Teologia Fakultadeko presidenteak, Carlos Garcia Llatak Arabako uriburuko Teologia Fakul-tadeko iragana, gaurkoa eta etorkizuna aztertu ebazan. Ostean, Galo Bilbaok, gure Elizbarrutian Teologia egoitzen egorea aztertzeko gure gotzainak osotu dauan Ba-tzordearen idazkariak, lanak zein egoeratan dagozan azaldu eban. Kontseilarien itaunak erantzun ondoren hurrengo batzar batzuetan luzatuko dan alkarrizketea zabaldu zan. Aztertu zan bigarren gaia, Elizbarrutiko hileten ingurukoa izan zan. Alkarrizke-tea zabaltzeko agiria aurkeztu eban bikario nagusiak, Felix Alonsok eta ostean, ho-nen inguruko hausnarketeari ekin jakon. Agiri hori bikaritzetara, Pastoral Barrutie-tara eta parrokietara bialdu da sakonago hausnartu daiten. Era berean, kontseila-riek be honen inguruan egin leikiezan gogoetak ontzat hartuko dirala adierazo zan. Behin gura daben guztien hobekuntzak edo iradokizunak batuta, barriro eroango da agiri hori Abadeen Kontseilura behin eta betiko oneretxia emon deitson gotzainak. Galdera eta eskabideen txandeagaz amaitu zan saioa.

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Sergio Buiza, Espainiako Gotzainen Batzarreko Gorren Pastoraltzarako Saileko Zuzendaria

Urriaren 2 eta 3an batzartu zan Espainiako Gotzainen Batzarreko batzorde iraunkorrak gure elizbarrutiko abadea dan Sergio Buiza Alcorta izendatu eban Es-painiako Gotzainen Batzarreko Gorren Pastoraltzarako Saileko zuzendari. Orain arte, Alfonso Moruve Sevillako elizbarrutiko erlijiosoa egon da kargu horretan. Gaur egun, estaduko hamazazpi elizbarrutitan eskaintzen dabe gorrei zuzen-dutako pastoral arretarako zerbitzua eta Sergiok, zuzendari lez, asmo argia dauka: “motibatze eta suspertze lanak egingo ditut, kopuru horrek gora egin daian”. Bene-tan, gortasuna oztopo handia da komunikazinorako eta, horregaitik, dino Sergiok, “gorrak ikusezin bihurtzen dira gure gizartean eta, beharbada, baita gure Elizan be”. Hori kontuan hartuta, garrantzitsua deritxo, ahal dan neurrian, “Jesukristoren mezu salbatzaile eta askatzailea” minusbaliotasun hori daukien personei eroatea. Sergio Buiza da, 1999tik aurrera, Gorren Pastoraltzarako elizbarrutiko ardura-duna, on Ricardo Blazquez aurreko gotzainaren mandatuz. Mandatu hori jasoteaz batera ikasi eban gor-mutuen lengoaia eta gure elizbarrutiko gor-mutuen mundura hurreratu zan. Bizkaian, Santiago Katedrala da Gorren Pastoraltzaren topagunea, bertan es-kaintzen dalako eguen arratsaldetan katekesi biblikoa. Zapatu arratsaldez, gainera, Eukaristia ospatzen da gor-mutuen lengoaian. “Normalean hogei lagun inguru joa-ten da mezetara, baina inguruabar asko batzen da jentea etorri daiten ala ez, ba-


tzuk Bermeotik, Laudiotik edo Barakaldotik etorten diralako eta denporea zein ga-rraioa muga diralako persona honeentzat”, zehazten dau Buizak. Beste alde batetik, sail honetako kideak eskatzen daben lekuetara joaten saiatzen dira: “parrokietatik eskariren bat heltzen jakunean, gorren bat dagoalako eliztarren artean, fedearen ospakizunetara zein beste pastoral jarduera batzuetara joaten gara beratara”.

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Diputazinoak 16 elizatako obren %35a ordainduko dau Bizkaiko Foru Aldundiak 440.000 euro erabiliko ditu aurton Elizbarrutiko 16 elizatako erabarritze lanetan. Lan honeetan, 1.254.000 euro gastatuko dira guztira eta, ondorioz, Diputazinoak emongo dauana kopuru horren %35a da gitxi gora-behera, gainerako %65a, parrokiek eurek jarriko dabelarik. Foru Aldundiaren la-guntza jasoten daben obrez gainera, beste konponketa batzuk be egin ziran Bilboko Elizbarrutiko elizetan, batez beste urteko miloi bat gastatuz, diru hori, oso-osorik, parrokiek jarritakoa izan dalarik. Honeek dira, kasu batzuetan konpondu izan diran eta beste batzuetan kon-pontzen diharduen eta Bizkaiko Foru Aldundiaren diru-laguntza jasoko daben eli-zak: Ajangizko Igokundea eliza, Areatzako San Bartolome, Bilboko Asiseko San Frantzisko, Alonsotegiko San Antolin ermita, Arrankudiagako Andra Mariaren Igo-kundea, Barakaldoko San Bizente Martiria, Bermeoko Kurtzio ermita, Berriatuko San Pedro parrokia, Burtzeñako Natibitatea, Errigoitiko Idibaltzagako Andra Maria, Etxebarriako San Andres, Fruizko Salbatzailea, Gernikako San Bartolome, Nabarni-zeko Gorostizako Santa Maria, Zeanuri-Undurragako San Pedro ermita eta Nabarni-zeko Santiago Apostolua ermita. Diputazinoak esleitutako diru-kopurua egiten diharduen edo egin izan dabe-zan obren guztizko kopuruaren %35 inguru da. Gainerako dirua parrokietako elizta-rrek jarriko dabe. Hona hemen, Bizkaiko Foru Aldundiaren diru-laguntza jasoko daben obren zehaztasunak:

Busturialdea eta Lea-Artibai Ajangizko Igokundea elizan, fatxada eta torrea konpontzea eta barruko eski-lara eta eleizpera doana aldatzea; lanok ia amaituta dagoz. Aurreikusitako zenbate-koa, 100.000 euro ingurukoa da. Bermeon dagoan Kurtzio ermita egoera txarrean geratu zan 1983ko uholdee-tan. Orain, udalak obrak egiteko baimena emoteaz batera, eraikina finkatu gura da, beste estalki bat ipiniz eta fatxada konponduz. Konponketa-lanak hilabeteren buruan amaituko dira. Obretarako aurreikusitako zenbatekoa, 70.000 euro ingurukoa da. Errigoitin, Idibaltzagako Andra Maria elizako hego parteko eleizpearen zati bat barriztatuko da, horma eta estalkia eta torrearen zati bat konponduz. 60.000 euro behar izango dabez.


Gernikako San Bartolome parrokian, amaitu dira lanak: estalkia, kupula eta tenpluko nabea barriztatu. 95.000 eurotako gastua egin da. Nabarnizen, amaitzear dira Gorostizako Santa Maria elizako lanak. Itxita dago eliztarrentzat baina datorren astean zabalduko da. Lurzoruko oholtzaren zati bat aldatu egin da, eta dana leundu eta bernizatu. Aurrekontua 25.000 eurotakoa izan da. Beste alde batetik, Nabarnizen bertan, laster amaituko dira Santiago Aposto-lua ermitako estalkia aldatzeko lanak. Aurrekontua 21.000 eurotakoa da. Berriatuko San Pedro parrokiako lanak urrian hasi dira eta 2012an amaitzeko kontua daukie. Nabeko eta eleizpeko estalki guztiak eta elizaren alboko etxea ba-rriztatzen dihardue. Obrek 157.000 euro inguruko kostua izango dabe. Etxebarriako San Andres elizan obrak egiten dabilz eta laster amaituko dira, erdiko nabeko estalkia konponduta. Lanok, 230.000 eurotako aurrekontua daukie. Bilbao eta ezkerraldea

Bilboko Asiseko San Frantzisko elizan lanak egin dira kanpantorrean eta to-rreko zoruan eta, horrezaz gainera, kanpaiak be konpondu dira. Guztira, 30.000 euro gastatu izan dira. Alonsotegiko San Antolin elizan, eskilara eta koruko oholtza konpondu dira eta ez da eliza itxi beharrik izan. Lanen zenbatekoa, 12.000 eurotakoa izan da. Arrankudiagako Andra Mariaren Igokundea elizan eleizpeko estalkia aldatu da, 55.000 gastatu diralarik. Barakaldon, San Bizente Martiria elizan, nabeko estalkiko teilak aldatuko dira eta egitura bardinduko da. Baimena emon ondoren, 45 eguneko epea izango dabe lanak amaitzeko. Elizea zabalik egongo da eta 89.000 euro inguru behar izango dira obrei aurre egiteko. Burtzeñan, lanak egiten dihardue Natibitate elizan eta urtea amaitu baino le-hen burutuko dabez. Estalkiaren egurrezko egitura eta erretenak aldatuko dira. Obren aurrekontua, 70.000 euro ingurukoa da. Une honetan eliza itxita dago eta aurrerago beste lan batzuk egin gura dabez, hezetasun batzuk kentzeko eta arraka-lak batzeko. Arratialdea

Areatzako San Bartolome elizan mendebalde parteko eleizpeko estalkia kon-pontzen hasi dira. Hilabeteren buruan amaituko dira lanak. 50.000 euro inguruko aurrekontua daukie. Zeanurin, obrak egiteko baimena jasoteaz batera hasiko dira Undurragako San Pedro ermita finkatzeko lanak. Bost astez luzatuko dira lan horreek eta, aurrei-kusitakoaren arabera, 130.000 euro inguru gastatuko dabez.


Uribe Kosta Fruizen, Salbatzailea elizak nabeko eta eleizpeko estalkiko teila aldatu beharra dago eta obrak egiteko baimena jasoteaz batera hasiko dira lanak. Aurrekontua, 60.000 euro ingurukoa da.

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Beste jarduera batzuk Urriaren 4an, Basurtun dagoan Pilareko Ama monasterioko monjek aparteko eran ospatu eben Asiseko San Frantziskoren eguna. Sor Esperanza Elvia Díaz aba-desak orain dala 25 urte lehenengo aldiz egindako profesa barritu eban, monasteri-oan bertan Eukaristia ospatu eban Bilboko Gotzainaren aurrean. On Mario Izeta gotzainak, bere berbaldian, klausurako bizitzak gure alkarteetan dauan garrantzia nabarmendu eban, “argia dalako gauean, lurraren gatza eta munduaren argia”. San Frantzisko be gogoan izan eban, berak erakutsi euskulako Jaunaren atzetik joateko ze jarrera behar dan: “apalak izan behar dogu eta fedea beste batzuekin batera bizi, horixe dalako gure indibidualismoaren aurkako sendagairik onena”. Urriaren 7an, 62 Gotzainek, on Mario Izeta gotzaina tartean, alkarmeza emon eben Benedikto XVI.a Aita Santaugaz batera, Vatikanoko San Pedro plazan, Gotzai-nen Sinodoari hasierea emonez. Elizkizun horretan, Avilako San Joan doktore izen-datu eben. Urriaren 31n, betibiziko gurtza mundu osoan zehar suspertzen dauan Sakra-mentu Guztiz Santuaren Misiolarien ordenako kide dan Justo Antonio Lofeudok ber-baldia emon eban Indautxuko Karmeneko Ama parrokian. Honen ostean, Eukaristia ospatu zan, On Mario Izeta gotzaina buru zala. 2011ko urtarrilaren batean Bilboko Betibiziko Gurtzea hasi zan . Ordutik, Indautxuko Karmeneko Ama elizan etenik bako otoitzaldia egiten da. Inaugurazino egunean, orain ia urte bi, Bilboko gotzai-nak azpimarratu eban “abentura honek onura piloa ekarriko dauala Bilbora”. Era berean, gotzainak aitatu eban ohitura hau “aspaldikoa dala eta Vatikano II.ak be adorazinoa bultzatu eta sustatu” ebala.


IGLESIA.IGLESIA.IGLESIA.IGLESIA. ESPAÑA.ESPAÑA.ESPAÑA.ESPAÑA. ELEIZEAELEIZEAELEIZEAELEIZEA

Documentos.Documentos.Documentos.Documentos. AgiriakAgiriakAgiriakAgiriak CCCCONFERENCIA ONFERENCIA ONFERENCIA ONFERENCIA EEEEPISCOPAL PISCOPAL PISCOPAL PISCOPAL EEEESPAÑOLASPAÑOLASPAÑOLASPAÑOLA

Declaración de la CCXXV ComisiónDeclaración de la CCXXV ComisiónDeclaración de la CCXXV ComisiónDeclaración de la CCXXV Comisión Permanente Permanente Permanente Permanente

de la Conferencia Episcde la Conferencia Episcde la Conferencia Episcde la Conferencia Episcoooopal Españolapal Españolapal Españolapal Española

“Ante la crisis solidaridad”“Ante la crisis solidaridad”“Ante la crisis solidaridad”“Ante la crisis solidaridad”

1.1.1.1. Desde que la crisis económica comenzó a sentirse, hace ya más de seis años, los obispos, junto con toda la comunidad eclesial, han acompañado con honda preocupa-ción y múltiples iniciativas a los que más sufren sus consecuencias: las familias —en especial, las numerosas— los jóvenes, los pequeños y medianos empresarios, los agri-cultores y ganaderos, las gentes del mar, los trabajadores y los inmigrantes, entre otros. No son pocas las cartas pastorales de los obispos, los programas especiales de Cáritas y de otras instituciones de la Iglesia, así como diversos gestos concretos que en todas las diócesis han intentado salir al paso de la difícil situación que tantos sufren. Reunidos en regiones o provincias eclesiásticas, los obispos han dado resonancia a su preocupación y a su llamada a la solidaridad cristiana. 2.2.2.2. Tampoco la Conferencia Episcopal ha dejado de expresar de modo colegiado el sentir de la Iglesia en España sobre la situación, ni de prestar su voz a la exhortación y la clarificación. En 2008 la Asamblea Plenaria decidió entregar a cada Cáritas diocesana una ayuda económica especial, un gesto que quiere servir también de estímulo a la caridad de todos y que se viene repitiendo anualmente en cantidad creciente. En 2009 la Asamblea Plenaria de otoño hizo pública una Declaración ante la crisis moral y econó-mica que apuntaba a las causas y a las víctimas de la crisis, y animaba a ir hasta el fon-do de sus raíces espirituales y morales, exhortando al mismo tiempo a la solidaridad de todos y al compromiso de la Iglesia. El Plan Pastoral aprobado este mismo año nos emplaza a continuar la reflexión y a agradecer y estimular la caridad efectiva, la que pasa de las palabras a los hechos. 3.3.3.3. Tememos que la crisis o, al menos, sus efectos no hayan tocado fondo todavía. Incluso países más fuertes económicamente que el nuestro han de tomar medidas preventivas y correctoras. En nuestro país, los gobiernos —tanto los de España como los de las autonomías— se han visto obligados a adoptar decisiones que exigen sacrifi-cios a la mayoría de los ciudadanos, cuando muchos se encuentran ya en situaciones difíciles por falta de trabajo, por dificultades financieras y por la prolongación en el tiempo de esas condiciones. Todo ello crea muchas situaciones personales y familiares concretas de gran sufrimiento, que la inmensa mayoría sobrelleva con serenidad y


espíritu de sacrificio. Los trabajadores se han mostrado dispuestos en no pocos casos a asumir restricciones laborales y salariales en aras de la supervivencia de sus empresas y del bien de todos. Hay que reconocer y agradecer el civismo y la solidaridad, ahora especialmente necesarios. Por su parte, las autoridades han de velar por que los costes de la crisis no recaigan sobre los más débiles, con especial atención a los inmigrantes, arbitrando más bien las medidas necesarias para que reciban las ayudas sociales opor-tunas. 4.4.4.4. Tampoco se le oculta a nadie que la tensión social crece y que determinadas propuestas políticas han venido a añadir elementos de preocupación en momentos ya de por sí difíciles. Ante esta situación, creemos que es nuestro deber dirigir en especial a los católicos, pero también a todos los que deseen escucharnos, unas palabras que quieren aportar luz y aliento en el esfuerzo que resulta hoy especialmente necesario para la consecución del bien común. 5.5.5.5. Ante todo, invitamos a la fe: : : : a los creyentes, para que la renueven y se llenen de la alegría que ella produce; pero también, a los vacilantes, a los que piensan haber perdido la fe y a los que no la tienen. Invitamos a todos a acoger el don de la fe, porque en el origen de la crisis hay una crisis de fe. El Papa ha convocado a la Iglesia a un Año de la Fe, que comenzará el próximo día 11. Desea que el camino de la fe, que nos lleva a Dios, se abra de nuevo para todos. “Dios es el garante del verdadero desarrollo del hombre”. ¿Dónde, sino en el Amor verdaderamente infinito podrá encontrar su fuente y su alimento el “anhelo constitutivo de ser más” que mueve la vida humana? (Caritas in veritate, 29). 6.6.6.6. Cuando se cierra al horizonte de la fe, al verdadero conocimiento y amor de Dios, el corazón del hombre se empequeñece. Entonces, las personas acaban por con-vertirse a sí mismas en centros del mundo, sin otro referente que los propios inter-eses, y se esfuman las bases para una comprensión de la existencia libre del egoísmo. La censura de la dimensión transcendente del ser humano, tan a menudo impuesta por la cultura dominante, conduce a verdaderos dramas personales, especialmente entre los jóvenes. La fe, por el contrario, libera el juicio de la razón y de la conciencia para distinguir rectamente el bien del mal y para arrostrar el sacrificio que comporta el compromiso con el bien y la justicia y, por eso mismo, otorga a la vida el aliento y la fortaleza necesarios para superar los momentos difíciles y para contribuir desintere-sadamente al bien común. 7.7.7.7. Al invitar a la fe, invitamos a descubrir la verdad sobre el hombre y al coraje para acogerla y afrontarla; invitamos, en definitiva a la conversión, es decir, a apartar-se de los ídolos de la ambición egoísta y de la codicia que corrompen la vida de las per-sonas y de los pueblos, y a acercarse a la libertad espiritual que permite querer el bien y la justicia, aun a costa de su aparente inutilidad material inmediata. No será posible salir bien y duraderamente de la crisis sin hombres rectos, si no nos convertimos de corazón a Dios. 8.8.8.8. Invitamos también a la caridad. “La fe sin la caridad no da fruto y la caridad sin la fe sería un sentimiento constantemente a merced de la duda” (Porta fidei, 14). En


efecto, la caridad no se reduce a un mero sentimiento voluble; es más bien una volun-tad que, iluminada por la fe, se adhiere al amor a Dios y al prójimo de modo constante, razonable y desprendido hasta la entrega de la propia vida, si fuera necesario. La cari-dad se expresa de muchos modos respecto del prójimo, porque abarca todas las di-mensiones de la vida: la personal, la familiar, la social, la económica y la política. 9.9.9.9. En el orden de las relaciones sociales, la Iglesia, viviendo toda ella en la caridad, da también cauce a la caridad de los fieles de muchos modos que permiten el inter-cambio de dones. Cáritas es la forma institucional oficial de la Iglesia, por medio de la cual las iglesias diocesanas y las parroquias socorren a quienes lo necesitan. Existen también otras muchas beneméritas instituciones de ayuda promovidas por institutos de vida consagrada, asociaciones de fieles, hermandades y cofradías, etc. Hemos de agradecer en nombre del Señor a todos los voluntarios y donantes que colaboran con sus bienes y con su tiempo en estas obras: “Lo que hicisteis con uno de estos, mis her-manos más pequeños, conmigo lo hicisteis —dice el Señor” (Mt 25,40). Gracias a todos. 10.10.10.10. También hay una caridad que afecta directamente a las relaciones políticas. La situación de crisis genera en muchas personas sentimientos de malestar y de desen-canto, de irritación y de rechazo ante unas instituciones sociales y políticas que, aun disponiendo de tantos medios económicos y técnicos, no han sido capaces de ordenar la vida en común de un modo verdaderamente justo y humano. Los jóvenes sufren de un modo muy intenso los efectos de la crisis y se ven afectados por la falta de trabajo en porcentajes difíciles de soportar. Es este uno de los aspectos más dolorosos y pre-ocupantes de la actual situación. Por eso, es también comprensible que entre ellos se extiendan, acaso especialmente, los sentimientos de desafección y de rechazo a los que nos referimos. 11.11.11.11. Sin embargo, el malestar social y político debería ser para todos un reclamo a la búsqueda sincera del bien común y al trabajo por construirlo entre todos. Este males-tar no debería ser alimentado como excusa para la promoción de ningún interés polí-tico o económico particular, a costa del interés general, tratando de aprovechar en beneficio propio el descontento o el sufrimiento de muchos. Nadie se debería sentir ajeno al peligro de caer en este grave abuso: ni las personas, ni los grupos sociales, económicos o políticos. 12.12.12.12. Entre las formas de “caridad social para el fortalecimiento de la moral de la vida pública”, nuestra Asamblea Plenaria se refería en 2006, en la Instrucción pastoral Orientaciones morales ante la situación actual de España, a la que toca las relaciones entre los pueblos de España. Reconociendo, en principio, la legitimidad de las posturas na-cionalistas verdaderamente cuidadosas del bien común, se hacía allí una llamada a la responsabilidad respecto del bien común de toda España que hoy es necesario recor-dar. Ninguno de los pueblos o regiones que forman parte del Estado español podría entenderse, tal y como es hoy, si no hubiera formado parte de la larga historia de uni-dad cultural y política de esa antigua nación que es España. Propuestas políticas en-caminadas a la desintegración unilateral de esta unidad nos causan una gran inquie-tud. Por el contrario, exhortamos encarecidamente al diálogo entre todos los interlo-cutores políticos y sociales. Se debe preservar el bien de la unidad, al mismo tiempo


que el de la rica diversidad de los pueblos de España. Adjuntamos a esta declaración los párrafos de la mencionada Instrucción pastoral en los que se explican estas exi-gencias morales, que hoy, en la delicada situación de crisis que nos afecta a todos, se presentan con particular urgencia. 13.13.13.13. Terminamos invitando a la esperanza. Es comprensible que, ante la acumulación de sacrificios y problemas, algunos se sientan tentados de abandonar el espíritu de superación y de sucumbir al pesimismo. Pensamos que, gracias a Dios, son muchos los que resisten a la tentación de culpar solo a los otros o de la protesta fácil. La conver-sión nos ayuda a mirar hacia lo que podemos y debemos cambiar en nuestra propia vida. La crisis puede ser también una ocasión para la tarea apasionante de mejorar nuestras costumbres y de ir adoptando un estilo de vida más responsable del bien de la familia, de los vecinos y de la comunidad política. La virtud teologal de la esperanza alimenta las esperanzas humanas de mejorar, de no ceder al desaliento. Quien espera la vida eterna, porque ya goza de ella por adelantado en la fe y los sacramentos, nunca se cansa de volver a empezar en los caminos de la propia historia. 14.14.14.14. La comunidad cristiana quiere y debe ser un signo de esperanza. Todos hemos de dar en nuestra vida signos de esperanza para los demás, por pequeños que sean. Hoy deseamos pedir a quien corresponda que se dé un signo de esperanza a las fami-lias que no pueden hacer frente al pago de sus viviendas y son desahuciadas. Es urgen-te encontrar soluciones que permitan a esas familias —igual que se ha hecho con otras instituciones sociales— hacer frente a sus deudas sin tener que verse en la calle. No es justo que, en una situación como la presente, resulte tan gravemente comprometido el ejercicio del derecho básico de una familia a disponer de una vivienda. Sería un sig-no de esperanza para las personas afectadas. Y sería también un signo de que las polí-ticas de protección a la familia empiezan por fin a enderezarse. Sin la familia, sin la protección del matrimonio y de la natalidad, no habrá salida duradera de la crisis. Así lo pone de manifiesto el ejemplo admirable de solidaridad de tantas familias en las que abuelos, hijos y nietos se ayudan a salir adelante como solo es posible hacerlo en el seno de una familia estable y sana. 15.15.15.15. Animamos a todos a acoger nuestra invitación a la fe, a la caridad y a la esperan-za. Oramos por los gobernantes, para que acierten en sus difíciles decisiones. Oramos, en especial, por los que más sufren los efectos de la crisis y les aseguramos nuestra solidaridad. Pedimos a los católicos y a las comunidades eclesiales que oren por ellos y por España. Ponemos en manos de la Santísima Virgen el presente y el futuro de Espa-ña; que ella nos guíe por caminos de unidad y de solidaridad, de libertad, de justicia y de paz.

Madrid, 3 de octubre de 2012


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“Dios ha hablado y ya no es el gran desconocido”“Dios ha hablado y ya no es el gran desconocido”“Dios ha hablado y ya no es el gran desconocido”“Dios ha hablado y ya no es el gran desconocido”

Durante la inauguración de la Primera Congregación General del lunes 8 de octubre de 2012, y Durante la inauguración de la Primera Congregación General del lunes 8 de octubre de 2012, y Durante la inauguración de la Primera Congregación General del lunes 8 de octubre de 2012, y Durante la inauguración de la Primera Congregación General del lunes 8 de octubre de 2012, y tras la lectura breve de la Hora Tercia, el Santo Padre Benedicto XVI hizo la siguiente meditación, tras la lectura breve de la Hora Tercia, el Santo Padre Benedicto XVI hizo la siguiente meditación, tras la lectura breve de la Hora Tercia, el Santo Padre Benedicto XVI hizo la siguiente meditación, tras la lectura breve de la Hora Tercia, el Santo Padre Benedicto XVI hizo la siguiente meditación, que que que que reprreprreprreprooooducimos íntegraducimos íntegraducimos íntegraducimos íntegra....

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Queridos hermanos: Mi meditación trata sobre la palabra “evangelium” “euangelisasthai” (cfr. Lc 4,18). En este Sínodo queremos conocer mejor qué es lo que nos dice el Señor y qué es lo que podemos o debemos hacer nosotros. Está dividida en dos partes: una primera reflexión sobre el significado de estas palabras, y después querría probar a interpretar el Himno de la Hora Tercia “Nunc, Sancte, nobis Spìritus”, en la página 5 del Libro de Horas. La palabra “evangelium” “euangelisasthai” tiene una larga historia. Aparece en Homero: es el anuncio de una victoria, y, por tanto, anuncio de un bien, de alegría, de felicidad. Luego aparece en el Segundo Isaías (cfr Is 40,9), como voz que anuncia la alegría que viene de Dios, como voz que hace comprender que Dios no ha olvidado a su pueblo, que Dios, el Cual, aparentemente, casi se había retirado de la historia, está aquí, está presente. Y Dios tiene poder, Dios da alegría, abre las puertas del exilio; des-pués de la larga noche del exilio, su luz aparece y da la posibilidad del regreso a su pueblo, renueva la historia del bien, la historia de su amor. En este contexto de la evangelización, aparecen sobre todo tres palabras: dikaiosyne, eirene, soteria — justicia, paz, salvación. Jesús mismo retomó las palabras de Isaías en Nazaret, cuando habló de este «Evangelio» que lleva precisamente ahora a los marginados, a los encarcelados, a los que sufren y a los pobres. Pero para el significado de la palabra “evangelium” en el Nuevo Testamento, ade-más de esto —el Deutero-Isaías, que abre la puerta—, es importante también el uso de la palabra que hizo el Imperio Romano, empezando por el emperador Augusto. Aquí el término “evangelium” indica una palabra, un mensaje que viene del Emperador. El men-saje del Emperador —como tal— es positivo: es renovación del mundo, es salvación. El mensaje imperial es, como tal, un mensaje de potencia y de poder; es un mensaje de salvación, de renovación y de salud. El Nuevo Testamento acepta esta situación. San Lucas compara explícitamente al Emperador Augusto con el Niño nacido en Belén:


“evangelium” —dice— sí, es una palabra del Emperador, del verdadero Emperador del mundo. El verdadero Emperador del mundo se ha hecho oír, habla con nosotros. Y este hecho, como tal, es redención, porque el gran sufrimiento del hombre —entonces como ahora— es precisamente este: detrás del silencio del universo, detrás de las nubes de la historia ¿existe un Dios o no existe? y, si existe este Dios, ¿nos conoce, tiene algo que ver con nosotros? Este Dios es bueno y la realidad del bien ¿tiene poder en el mundo o no? Esta pregunta hoy es tan actual como lo era entonces. Mucha gente se pregunta: ¿Dios es una hipótesis o no? ¿Es una realidad o no? ¿Por qué no se hace oír? “Evangelio” quiere decir: Dios ha roto su silencio, Dios ha hablado, Dios existe. Este hecho como tal es salvación: Dios nos conoce, Dios nos ama, ha entrado en la historia. Jesús es su Palabra, el Dios con nosotros, el Dios que nos enseña que nos ama, que sufre con nosotros hasta la muerte y resucita. Este es el Evangelio mismo. Dios ha hablado, ya no es el gran des-conocido, sino que se ha mostrado a sí mismo y esta es la salvación. La cuestión para nosotros es: Dios ha hablado, ha roto verdaderamente el gran silencio, se ha mostrado, pero ¿cómo podemos hacer llegar esta realidad al hombre de hoy para que se trans-forme en salvación? El hecho de que haya hablado es por sí mismo la salvación, es la redención. Pero ¿cómo puede saberlo el hombre? Este punto me parece que es un in-terrogante, pero también una pregunta, una orden para nosotros: podemos encontrar una respuesta meditando sobre el Himno de la Hora Tercia “Nunc, Sancte, nobis Spìri-tus”. La primera estrofa dice: “Dignàre promptus ingeri nostro refusus, péctori”, es decir, oremos para que venga el Espíritu Santo, esté en nosotros y con nosotros. En otras palabras: nosotros no podemos hacer la Iglesia, podemos solo dar a conocer lo que ha hecho Él. La Iglesia no empieza con el “hacer” nuestro, sino con el “hacer” y el “hablar” de Dios. Así, los Apóstoles no dijeron, después de algunas asambleas: ahora queremos crear una Iglesia, y con la forma de una constituyente habrían elaborado una constitución. No, ellos oraron y en oración esperaron, porque sabían que solo Dios mismo puede crear su Iglesia, que Dios es el primer agente: si Dios no obra, nuestras cosas son solo nuestras y son insuficientes; solo Dios puede dar testimonio de que es Él quien habla y ha hablado. Pentecostés es la condición del nacimiento de la Iglesia solo porque Dios ha obrado antes, los Apóstoles pueden obrar con Él y con su presencia y hacer presente todo lo que Él hace. Dios ha hablado y este «ha hablado» es lo perfecto de la fe, pero también es siempre un presente: lo perfecto de Dios no es solo un pasado, porque es un pasado verdadero que lleva siempre en sí el presente y el futuro. Dios ha hablado quiere decir: “habla”. Y como en aquel entonces solo con la iniciativa de Dios podía nacer la Iglesia, podía ser conocido el Evangelio, el hecho de que Dios ha hablado y habla, de esta forma también hoy solo Dios puede comenzar, nosotros solo podemos cooperar, pero el principio debe venir de Dios. Por eso no es una mera formalidad si empezamos cada día nuestra Asamblea con la oración: esto responde a la realidad misma. Solo el preceder de Dios hace posible nuestro caminar, nuestro cooperar, que es siempre cooperar, no una pura decisión nuestra. Por eso es importante saber siem-pre que la primera palabra, la iniciativa verdadera, la actividad verdadera viene de Dios y solo si entramos en esta iniciativa divina, solo si imploramos esta iniciativa di-vina, podremos también ser —con Él y en Él— evangelizadores. Dios es el principio


siempre, y siempre solo Él puede hacer Pentecostés, puede crear la Iglesia, puede mos-trar la realidad de su estar con nosotros. Pero, por otro lado, este Dios, que es siempre el principio, también quiere nuestra participación, quiere que participemos con nues-tra actividad, por lo que las actividades son teándricas, es decir, hechas por Dios, pero con nuestra participación e incluyendo nuestro ser, toda nuestra actividad. Por tanto, cuando hacemos nosotros la nueva evangelización es siempre coope-ración con Dios, está en el conjunto con Dios, está fundada en la oración y en su pre-sencia real. Ahora, este nuestro obrar, que viene de la iniciativa de Dios, lo encontra-mos descrito en la segunda estrofa de este Himno: “Os, lingua, mens, sensus, vigor, confes-sionem personent, flammescat igne caritas, accendat ardor proximos”. Aquí tenemos, en dos líneas, dos sustantivos determinantes: “confessio” en las primeras líneas, y “caritas” en las segundas dos líneas. “Confessio” y “caritas”, como los dos modos con los que Dios nos hace partícipes, nos hace obrar con Él, en Él y para la humanidad, para su criatura: “confessio” y “caritas”. Y se han añadido los verbos: en el primer caso “personent” y en el segundo “caritas” interpretado con la palabra fuego, ardor, encender, echar llamas. Veamos el primero: “confessionem personent”. La fe tiene un contenido: Dios se comunica, pero este Yo de Dios se muestra realmente en la figura de Jesús y está in-terpretado en la “confesión” que nos habla de su concepción virginal del Nacimiento, de la Pasión, de la Cruz, de la Resurrección. Este mostrarse de Dios es todo una Perso-na: Jesús como el Verbo, con un contenido muy concreto que se expresa en la “confes-sio”. Por tanto, el primer punto es que nosotros debemos entrar en esta “confesión”, penetrar en ella, de forma que “personent” —como dice el Himno— en nosotros y me-diante nosotros. Aquí es importante observar también una pequeña realidad filológi-ca: “confessio” en el latín precristiano no se diría “confessio” sino “professio” (profiteri): esto es el presentar positivamente una realidad. En cambio la palabra “confessio” se refiere a la situación en un tribunal, en un proceso donde uno abre su mente y confie-sa. En otras palabras, esta palabra “confessio”, que en el latín cristiano ha sustituido la palabra “professio”, lleva en sí el elemento martirológico, el elemento de dar testimo-nio ante las instancias enemigas de la fe, dar testimonio incluso en situaciones de pa-sión y de peligro de muerte. A la confesión cristiana pertenece esencialmente la dis-ponibilidad al sufrimiento: esto me parece muy importante. También en la esencia de la “confessio” de nuestro Credo está incluida la disponibilidad a la pasión, al sufrimien-to, es más, al don de la vida. Y precisamente esto garantiza la credibilidad: la “confes-sio” no es cualquier cosa que se pueda dejar pasar; la “confessio” implica la disponibili-dad a dar mi vida, aceptar la pasión. Esto es precisamente también la verificación de la “confessio”.... Se ve que para nosotros la “confessio” no es una palabra, es más que el do-lor, es más que la muerte. Por la “confessio” realmente merece la pena sufrir, merece la pena sufrir hasta la muerte. Quien hace esta “confessio” demuestra así que lo que con-fiesa es verdaderamente más que vida: es la vida misma, el tesoro, la perla preciosa e infinita. Precisamente en la dimensión martirológica de la palabra “confessio” aparece la verdad: se verifica solo para una realidad por la que merece la pena sufrir, que es incluso más fuerte que la muerte, y demuestra que es la verdad que tengo en la mano, que estoy más seguro, que “guío” mi vida porque encuentro la vida en esta confesión.


Ahora veamos dónde debería penetrar esta “confesión”: “Os, lingua, mens, sensus, vigor”. Por San Pablo, Epístola a los Romanos, 10, sabemos que el puesto de la “confesión” está en el corazón y en la boca: debe estar en lo profundo del corazón, pero también debe ser pública; debe ser anunciada la fe que se lleva en el corazón: no es solo una realidad en el corazón, sino que quiere ser comunicada, ser confesada realmente ante los ojos del mundo. Así debemos aprender, por una parte, a ser realmente —digamos— penetrados en el corazón por la “confesión”, así se forma nuestro corazón, y desde el corazón también debemos encontrar, junto con la gran historia de la Iglesia, la palabra y el coraje de la palabra, y la palabra que indica nuestro presente, esta «confesión» que, sin embargo, es siempre una. “Mens”: la “confesión” no es solo algo del corazón y la boca, sino también de la inteligencia; debe ser pensada y así, pensada e inteligente-mente concebida, llega al otro y significa que mi pensamiento está realmente situado en la “confesión”. “Sensus”: no es algo puramente abstracto e intelectual, la “confessio” debe penetrar también en los sentidos de nuestra vida. San Bernardo de Claraval nos ha dicho que Dios, en su revelación, en la historia de la salvación, le ha dado a nues-tros sentidos la posibilidad de ver, de tocar, de gustar la revelación. Dios ya no es algo solo espiritual: ha entrado en el mundo de los sentidos y nuestros sentidos deben estar llenos de este gusto, de esta belleza de la Palabra de Dios, que es realidad. “Vigor”: es la fuerza vital de nuestro ser y también el vigor jurídico de una realidad. Con toda nues-tra vitalidad y fuerza debemos ser penetrados por la “confessio”, que debe realmente “personare”; la melodía de Dios debe entonar nuestro ser en su totalidad. “Confessio” es la primera columna —por así decirlo— de la evangelización y la segunda es “caritas”. La “confessio” no es algo abstracto, es “caritas”, es amor. Solo así es realmente el reflejo de la verdad divina, que, como verdad, es inseparablemente también del amor. El tex-to describe, con palabras muy contundentes, este amor: es ardor, es llama, enciende a los demás. Hay una pasión nuestra que debe crecer desde la fe, que debe transformarse en el fuego de la caridad. Jesús nos ha dicho: He venido para echar fuego a la tierra y co-mo querría que ya estuviese encendido. Orígenes nos ha transmitido una palabra del Señor: “Quien está cerca de mí está cerca del fuego”. El cristiano no debe ser tibio. El Apocalipsis nos dice que este es el mayor peligro del cristiano: que no diga no, sino un sí muy tibio. Esta tibieza desacredita al cristianismo. La fe tiene que ser en nosotros llama del amor, una llama que realmente encienda mi ser, que sea una gran pasión de mi ser, y así encienda al próximo. Este es el modo de la evangelización: “Accéndat ardor proximos”, que la verdad se vuelva en mí caridad y la caridad encienda como fuego también al otro. Solo con este encender al otro por medio de la llama de nuestra cari-dad crece realmente la evangelización, la presencia del Evangelio, que ya no es solo palabra, sino también realidad vivida. San Lucas nos cuenta que en Pentecostés, en esta fundación de la Iglesia de Dios, el Espíritu Santo era un fuego que ha transformado el mundo, pero un fuego en forma de lengua, es decir, un fuego que sin embargo también es razonable, que es espíritu, que es también comprensión; un fuego que está unido a la mente, a la “Mens”. Y preci-samente este fuego inteligente, esta “sobria ebrietas”, imprime carácter al cristianismo. Sabemos que el fuego está en el inicio de la cultura humana, el fuego es luz, es calor, es fuerza de transformación. La cultura humana empieza en el momento en el que el


hombre tiene el poder de crear el fuego: con el fuego puede destruir, pero con el fuego también puede transformar, renovar. El fuego de Dios es un fuego que transforma, fuego de pasión —por supuesto— que también destruye mucho en nosotros, que lleva a Dios, pero es sobre todo un fuego que transforma, renueva y crea una novedad del hombre, que se vuelve luz en Dios. Así, al final, solo podemos pedir al Señor que la “confessio” esté fundada en noso-tros profundamente y que se vuelva fuego que enciende a los demás; de esta forma el fuego de su presencia, la novedad de su estar con nosotros, se vuelve realmente visible y una fuerza del presente y del futuro.

Ciudad del Vaticano, 9 de octubre de 2012


Mensaje deMensaje deMensaje deMensaje de Benedicto XVI con motivo de la Benedicto XVI con motivo de la Benedicto XVI con motivo de la Benedicto XVI con motivo de la 99 Jornada Mundial del M99 Jornada Mundial del M99 Jornada Mundial del M99 Jornada Mundial del Miiiigrante y del Refugiadogrante y del Refugiadogrante y del Refugiadogrante y del Refugiado

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Con motivo de la 99 Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado, que se celebrará el próximo Con motivo de la 99 Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado, que se celebrará el próximo Con motivo de la 99 Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado, que se celebrará el próximo Con motivo de la 99 Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado, que se celebrará el próximo 13 de enero de 2013, Benedicto XVI ha hecho público anticipadamente su mensaje para aquella Jornada. 13 de enero de 2013, Benedicto XVI ha hecho público anticipadamente su mensaje para aquella Jornada. 13 de enero de 2013, Benedicto XVI ha hecho público anticipadamente su mensaje para aquella Jornada. 13 de enero de 2013, Benedicto XVI ha hecho público anticipadamente su mensaje para aquella Jornada. OfrOfrOfrOfreeeecemos el texcemos el texcemos el texcemos el texto íntegro publicado por la Sala de Prensa vaticana.to íntegro publicado por la Sala de Prensa vaticana.to íntegro publicado por la Sala de Prensa vaticana.to íntegro publicado por la Sala de Prensa vaticana.

* * ** * ** * ** * * Queridos hermanos: El Concilio Ecuménico Vaticano II, en la Constitución pastoral Gaudium et Spes, ha recordado que “la Iglesia avanza juntamente con toda la humanidad” (n. 40), por lo cual “los gozos y las esperanzas, las tristezas y las angustias de los hombres de nuestro tiempo, sobre todo de los pobres y de cuantos sufren, son a la vez gozos y esperanzas, tristezas y angustias de los discípulos de Cristo. Nada hay verdaderamente humano que no encuentre eco en su corazón” (ibíd., 1). Se hicieron eco de esta declaración el Siervo de Dios Pablo VI, que llamó a la Iglesia “experta en humanidad” (Enc. Populorum Progressio, 13), y el Beato Juan Pablo II, quien afirmó que la persona humana es “el primer camino que la Iglesia debe recorrer en el cumplimiento de su misión..., camino trazado por Cristo mismo” (Enc. Centesimus Annus, 53). En mi Encíclica Caritas in Verita-te he querido precisar, siguiendo a mis predecesores, que “toda la Iglesia, en todo su ser y obrar, cuando anuncia, celebra y actúa en la caridad, tiende a promover el desa-rrollo integral del hombre” (n. 11), refiriéndome también a los millones de hombres y mujeres que, por motivos diversos, viven la experiencia de la migración. En efecto, los flujos migratorios son “un fenómeno que impresiona por sus grandes dimensiones, por los problemas sociales, económicos, políticos, culturales y religiosos que suscita, y por los dramáticos desafíos que plantea a las comunidades nacionales y a la comuni-dad internacional” (ibíd., 62), ya que “todo emigrante es una persona humana que, en cuanto tal, posee derechos fundamentales inalienables que han de ser respetados por todos y en cualquier situación” (ibíd.). En este contexto, he querido dedicar la Jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado 2013 al tema “Migraciones: peregrinación de fe y esperanza”, en concomi-tancia con las celebraciones del 50 aniversario de la apertura del Concilio Ecuménico Vaticano II y de los 60 años de la promulgación de la Constitución apostólica Exsul Fa-milia, al mismo tiempo que toda la Iglesia está comprometida en vivir el Año de la Fe, acogiendo con entusiasmo el desafío de la nueva evangelización. En efecto, fe y esperanza forman un binomio inseparable en el corazón de muchí-simos emigrantes, puesto que en ellos anida el anhelo de una vida mejor, a lo que se une en muchas ocasiones el deseo de querer dejar atrás la «desesperación» de un futuro imposible de construir. Al mismo tiempo, el viaje de muchos está animado por la pro-funda confianza de que Dios no abandona a sus criaturas y este consuelo hace que sean


más soportables las heridas del desarraigo y la separación, tal vez con la oculta esperan-za de un futuro regreso a la tierra de origen. Fe y esperanza, por lo tanto, conforman a menudo el equipaje de aquellos que emigran, conscientes de que con ellas “podemos afrontar nuestro presente: el presente, aunque sea un presente fatigoso, se puede vivir y aceptar si lleva hacia una meta, si podemos estar seguros de esta meta y si esta meta es tan grande que justifique el esfuerzo del camino” (Enc. Spe Salvi, 1). En el vasto campo de las migraciones, la solicitud maternal de la Iglesia se reali-za en diversas directrices. Por una parte, la que contempla las migraciones bajo el per-fil dominante de la pobreza y de los sufrimientos, que con frecuencia produce dramas y tragedias. Aquí se concretan las operaciones de auxilio para resolver las numerosas emergencias, con generosa dedicación de grupos e individuos, asociaciones de volun-tariado y movimientos, organizaciones parroquiales y diocesanas, en colaboración con todas las personas de buena voluntad. Pero, por otra parte, la Iglesia no deja de poner de manifiesto los aspectos positivos, las buenas posibilidades y los recursos que com-portan las migraciones. Es aquí donde se incluyen las acciones de acogida que favore-cen y acompañan una inserción integral de los emigrantes, solicitantes de asilo y refu-giados en el nuevo contexto socio-cultural, sin olvidar la dimensión religiosa, esencial para la vida de cada persona. La Iglesia, por su misión confiada por el mismo Cristo, está llamada a prestar especial atención y cuidado a esta dimensión precisamente: esta es su tarea más importante y específica. Por lo que concierne a los fieles cristianos provenientes de diversas zonas del mundo, el cuidado de la dimensión religiosa inclu-ye también el diálogo ecuménico y la atención de las nuevas comunidades, mientras que por lo que se refiere a los fieles católicos se expresa, entre otras cosas, mediante la creación de nuevas estructuras pastorales y la valorización de los diversos ritos, hasta la plena participación en la vida de la comunidad eclesial local. La promoción humana está unida a la comunión espiritual, que abre el camino «a una auténtica y renovada conversión al Señor, único Salvador del mundo» (Carta ap. Porta Fidei, 6). La Iglesia ofrece siempre un don precioso cuando lleva al encuentro con Cristo que abre a una esperanza estable y fiable. Con respecto a los emigrantes y refugiados, la Iglesia y las diversas realidades que en ella se inspiran están llamadas a evitar el riesgo del mero asistencialismo, para favorecer la auténtica integración, en una sociedad donde todos y cada uno sean miembros activos y responsables del bienestar del otro, asegurando con generosidad aportaciones originales, con pleno derecho de ciudadanía y de participación en los mismos derechos y deberes. Aquellos que emigran llevan consigo sentimientos de confianza y de esperanza que animan y confortan en la búsqueda de mejores oportu-nidades de vida. Sin embargo, no buscan solamente una mejora de su condición eco-nómica, social o política. Es cierto que el viaje migratorio a menudo tiene su origen en el miedo, especialmente cuando las persecuciones y la violencia obligan a huir, con el trauma del abandono de los familiares y de los bienes que, en cierta medida, asegura-ban la supervivencia. Sin embargo, el sufrimiento, la enorme pérdida y, a veces, una sensación de alienación frente a un futuro incierto no destruyen el sueño de recons-truir, con esperanza y valentía, la vida en un país extranjero. En verdad, los que emi-gran alimentan la esperanza de encontrar acogida, de obtener ayuda solidaria y de estar en contacto con personas que, comprendiendo las fatigas y la tragedia de su pró-


jimo, y también reconociendo los valores y los recursos que aportan, estén dispuestos a compartir humanidad y recursos materiales con quien está necesitado y desfavore-cido. Debemos reiterar, en efecto, que “la solidaridad universal, que es un hecho y un beneficio para todos, es también un deber” (Enc. Caritas in Veritate, 43). Emigrantes y refugiados, junto a las dificultades, pueden experimentar también relaciones nuevas y acogedoras, que les alienten a contribuir al bienestar de los países de acogida con sus habilidades profesionales, su patrimonio sociocultural y también, a menudo, con su testimonio de fe, que estimula a las comunidades de antigua tradición cristiana, anima a encontrar a Cristo e invita a conocer la Iglesia. Es cierto que cada Estado tiene el derecho de regular los flujos migratorios y adoptar medidas políticas dictadas por las exigencias generales del bien común, pero siempre garantizando el respeto de la dignidad de toda persona humana. El derecho de la persona a emigrar —como recuerda la Constitución conciliar Gaudium et Spes en el n. 65— es uno de los derechos humanos fundamentales, facultando a cada uno a establecerse donde considere más oportuno para una mejor realización de sus capaci-dades y aspiraciones y de sus proyectos. Sin embargo, en el actual contexto socio-político, antes incluso que el derecho a emigrar, hay que reafirmar el derecho a no emigrar, es decir, a tener las condiciones para permanecer en la propia tierra, repi-tiendo con el Beato Juan Pablo II que “es un derecho primario del hombre vivir en su propia patria. Sin embargo, este derecho es efectivo solo si se tienen constantemente bajo control los factores que impulsan a la emigración” (Discurso al IV Congreso mundial de las Migraciones, 1998). En efecto, actualmente vemos que muchas migraciones son el resultado de la precariedad económica, de la falta de bienes básicos, de desastres na-turales, de guerras y de desórdenes sociales. En lugar de una peregrinación animada por la confianza, la fe y la esperanza, emigrar se convierte entonces en un «calvario» para la supervivencia, donde hombres y mujeres aparecen más como víctimas que como protagonistas y responsables de su migración. Así, mientras que hay emigrantes que alcanzan una buena posición y viven con dignidad, con una adecuada integración en el ámbito de acogida, son muchos los que viven en condiciones de marginalidad y, a veces, de explotación y privación de los derechos humanos fundamentales, o que adoptan conductas perjudiciales para la sociedad en la que viven. El camino de la inte-gración incluye derechos y deberes, atención y cuidado a los emigrantes para que ten-gan una vida digna, pero también atención por parte de los emigrantes hacia los valo-res que ofrece la sociedad en la que se insertan. En este sentido, no podemos olvidar la cuestión de la inmigración irregular, un asunto más acuciante en los casos en que se configura como tráfico y explotación de personas, con mayor riesgo para mujeres y niños. Estos crímenes han de ser decidi-damente condenados y castigados, mientras que una gestión regulada de los flujos migratorios, que no se reduzca al cierre hermético de las fronteras, al endurecimiento de las sanciones contra los irregulares y a la adopción de medidas que desalienten nuevos ingresos, podría al menos limitar para muchos emigrantes los peligros de caer víctimas del mencionado tráfico. En efecto, son muy necesarias intervenciones orgá-nicas y multilaterales en favor del desarrollo de los países de origen, medidas eficaces para erradicar la trata de personas, programas orgánicos de flujos de entrada legal, mayor disposición a considerar los casos individuales que requieran protección


humanitaria además de asilo político. A las normativas adecuadas se debe asociar un paciente y constante trabajo de formación de la mentalidad y de las conciencias. En todo esto, es importante fortalecer y desarrollar las relaciones de entendimiento y de cooperación entre las realidades eclesiales e institucionales que están al servicio del desarrollo integral de la persona humana. Desde la óptica cristiana, el compromiso social y humanitario halla su fuerza en la fidelidad al Evangelio, siendo conscientes de que “el que sigue a Cristo, Hombre perfecto, se perfecciona cada vez más en su propia dignidad de hombre” (Gaudium et Spes, 41). Queridos hermanos emigrantes, que esta Jornada Mundial os ayude a renovar la confianza y la esperanza en el Señor que está siempre junto a nosotros. No perdáis la oportunidad de encontrarlo y reconocer su rostro en los gestos de bondad que recibís en vuestra peregrinación migratoria. Alegraos porque el Señor está cerca de vosotros y, con Él, podréis superar obstáculos y dificultades, aprovechando los testimonios de apertura y acogida que muchos os ofrecen. De hecho, “la vida es como un viaje por el mar de la historia, a menudo oscuro y borrascoso, un viaje en el que escudriñamos los astros que nos indican la ruta. Las verdaderas estrellas de nuestra vida son las perso-nas que han sabido vivir rectamente. Ellas son luces de esperanza. Jesucristo es cier-tamente la luz por antonomasia, el sol que brilla sobre todas las tinieblas de la histo-ria. Pero para llegar hasta Él necesitamos también luces cercanas, personas que dan luz reflejando la luz de Cristo, ofreciendo así orientación para nuestra travesía” (Enc. Spe Salvi, 49). Encomiendo a cada uno de vosotros a la Bienaventurada Virgen María, signo de segura esperanza y de consolación, «estrella del camino», que con su maternal pre-sencia está cerca de nosotros cada momento de la vida, y a todos imparto con afecto la Bendición Apostólica.


BENEDICTUS PP. XVI


Homilía del papa Benedicto XVI en la Misa de Homilía del papa Benedicto XVI en la Misa de Homilía del papa Benedicto XVI en la Misa de Homilía del papa Benedicto XVI en la Misa de clausuraclausuraclausuraclausura de la XIII Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos sobrede la XIII Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos sobrede la XIII Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos sobrede la XIII Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos sobre

“La Nueva Evang“La Nueva Evang“La Nueva Evang“La Nueva Evangelización para la transmelización para la transmelización para la transmelización para la transmiiiisión de la fe cristiana”sión de la fe cristiana”sión de la fe cristiana”sión de la fe cristiana”

“Todos los hombres tienen el derecho de conocer a Cristo”“Todos los hombres tienen el derecho de conocer a Cristo”“Todos los hombres tienen el derecho de conocer a Cristo”“Todos los hombres tienen el derecho de conocer a Cristo”

Venerables hermanos, ilustres señores y señoras, queridos hermanos y hermanas: El milagro de la curación del ciego Bartimeo ocupa un lugar relevante en la es-tructura del Evangelio de Marcos. En efecto, está colocado al final de la sección llama-da “viaje a Jerusalén”, es decir, la última peregrinación de Jesús a la Ciudad Santa para la Pascua, en donde él sabe que lo espera la pasión, la muerte y la resurrección. Para subir a Jerusalén, desde el valle del Jordán, Jesús pasó por Jericó, y el encuentro con Bartimeo tuvo lugar a las afueras de la ciudad, mientras Jesús, como anota el evange-lista, salía “de Jericó con sus discípulos y bastante gente” (10,46); gente que, poco des-pués, aclamará a Jesús como Mesías en su entrada a Jerusalén. Bartimeo, cuyo nombre, como dice el mismo evangelista, significa “hijo de Timeo”, estaba precisamente senta-do al borde del camino pidiendo limosna. Todo el Evangelio de Marcos es un itinerario de fe, que se desarrolla gradualmente en el seguimiento de Jesús. Los discípulos son los primeros protagonistas de este paulatino descubrimiento, pero hay también otros personajes que desempeñan un papel importante, y Bartimeo es uno de estos. La suya es la última curación prodigiosa que Jesús realiza antes de su pasión, y no es casual que sea la de un ciego, es decir una persona que ha perdido la luz de sus ojos. Sabemos también por otros textos que en los evangelios la ceguera tiene un importante significado. Representa al hombre que tiene necesidad de la luz de Dios, la luz de la fe, para conocer verdaderamente la realidad y recorrer el camino de la vida. Es esencial reconocerse ciegos, necesitados de esta luz, de lo contrario se es ciego para siempre (cf. Jn 9,39-41). Bartimeo, pues, en este punto estratégico del relato de Marcos, está puesto como modelo. Él no es ciego de nacimiento, sino que ha perdido la vista: es el hombre que ha perdido la luz y es consciente de ello, pero no ha perdido la esperanza, sabe percibir la posibilidad de un encuentro con Jesús y confía en él para ser curado. En efecto, cuando siente que el Maestro pasa por el camino, grita: “Hijo de David, Jesús, ten compasión de mí” (Mc 10,47), y lo repite con fuerza (v. 48). Y cuando Jesús lo llama y le pregunta qué quiere de él, responde: “Maestro, que pueda ver” (v. 51). Bartimeo representa al hombre que reconoce el propio mal y grita al Señor, con la confianza de ser curado. Su invocación, simple y sincera, es ejemplar, y de hecho —al igual que la del publicano en el templo: “Oh Dios, ten compasión de este pecador” (Lc 18,13)— ha entrado en la tra-dición de la oración cristiana. En el encuentro con Cristo, realizado con fe, Bartimeo recupera la luz que había perdido, y con ella la plenitud de la propia dignidad: se pone de pie y retoma el cami-no, que desde aquel momento tiene un guía, Jesús, y una ruta, la misma que Jesús re-


corre. El evangelista no nos dice nada más de Bartimeo, pero en él nos muestra quién es el discípulo: aquel que, con la luz de la fe, sigue a Jesús “por el camino” (v. 52). San Agustín, en uno de sus escritos, hace una observación muy particular sobre la figura de Bartimeo, que puede resultar también interesante y significativa para no-sotros. El Santo Obispo de Hipona reflexiona sobre el hecho de que Marcos, en este caso, indica el nombre no solo de la persona que ha sido curada, sino también del pa-dre, y concluye que “Bartimeo, hijo de Timeo, era un personaje que de una gran pros-peridad cayó en la miseria, y que esta condición suya de miseria debía ser conocida por todos y de dominio público, puesto que no era solamente un ciego, sino un mendi-go sentado al borde del camino. Por esta razón Marcos lo recuerda solamente a él, porque la recuperación de su vista hizo que ese milagro tuviera una resonancia tan grande como la fama de la desventura que le sucedió” (Concordancia de los evangelios, 2, 65, 125: PL 34, 1138). Hasta aquí san Agustín. Esta interpretación, que ve a Bartimeo como una persona caída en la miseria desde una condición de “gran prosperidad”, nos hace pensar; nos invita a reflexionar sobre el hecho de que hay riquezas preciosas para nuestra vida, y que no son materia-les, que podemos perder. En esta perspectiva, Bartimeo podría ser la representación de cuantos viven en regiones de antigua evangelización, donde la luz de la fe se ha debilitado, y se han alejado de Dios, ya no lo consideran importante para la vida: per-sonas que por eso han perdido una gran riqueza, han “caído en la miseria” desde una alta dignidad —no económica o de poder terreno, sino cristiana—, han perdido la orientación segura y sólida de la vida y se han convertido, con frecuencia inconscien-temente, en mendigos del sentido de la existencia. Son las numerosas personas que tienen necesidad de una nueva evangelización, es decir de un nuevo encuentro con Jesús, el Cristo, el Hijo de Dios (cf. Mc 1,1), que puede abrir nuevamente sus ojos y mostrarles el camino. Es significativo que, mien-tras concluimos la Asamblea sinodal sobre la nueva evangelización, la liturgia nos proponga el Evangelio de Bartimeo. Esta Palabra de Dios tiene algo que decirnos de modo particular a nosotros, que en estos días hemos reflexionado sobre la urgencia de anunciar nuevamente a Cristo allá donde la luz de la fe se ha debilitado, allá donde el fuego de Dios es como un rescoldo, que pide ser reavivado, para que sea llama viva que da luz y calor a toda la casa. La nueva evangelización concierne toda la vida de la Iglesia. Ella se refiere, en primer lugar, a la pastoral ordinaria que debe estar más animada por el fuego del Espí-ritu, para encender los corazones de los fieles que regularmente frecuentan la comu-nidad y que se reúnen en el día del Señor para nutrirse de su Palabra y del Pan de vida eterna. Deseo subrayar tres líneas pastorales que han surgido del Sínodo. La primera corresponde a los sacramentos de la iniciación cristiana. Se ha reafirmado la necesidad de acompañar con una catequesis adecuada la preparación al bautismo, a la confirmación y a la Eucaristía. También se ha reiterado la importancia de la penitencia, sacramento de la mise-ricordia de Dios. La llamada del Señor a la santidad, dirigida a todos los cristianos, pasa


a través de este itinerario sacramental. En efecto, se ha repetido muchas veces que los verdaderos protagonistas de la nueva evangelización son los santos: ellos hablan un lenguaje comprensible para todos, con el ejemplo de la vida y con las obras de caridad. En segundo lugar, la nueva evangelización está esencialmente conectada con la misión ad gentes. La Iglesia tiene la tarea de evangelizar, de anunciar el Mensaje de sal-vación a los hombres que aún no conocen a Jesucristo. En el transcurso de las re-flexiones sinodales, se ha subrayado también que existen muchos lugares en África, Asia y Oceanía en donde los habitantes, muchas veces sin ser plenamente conscientes, esperan con gran expectativa el primer anuncio del Evangelio. Por tanto es necesario rezar al Espíritu Santo para que suscite en la Iglesia un renovado dinamismo misione-ro, cuyos protagonistas sean de modo especial los agentes pastorales y los fieles laicos. La globalización ha causado un notable desplazamiento de poblaciones; por tan-to el primer anuncio se impone también en los países de antigua evangelización. To-dos los hombres tienen el derecho de conocer a Jesucristo y su Evangelio; y a esto co-rresponde el deber de los cristianos, de todos los cristianos —sacerdotes, religiosos y laicos—, de anunciar la Buena Noticia. Un tercer aspecto tiene que ver con las personas bautizadas pero que no viven las exigencias del bautismo. Durante los trabajos sinodales se ha puesto de manifiesto que estas personas se encuentran en todos los continentes, especialmente en los países más secularizados. La Iglesia les dedica una atención particular, para que encuentren nuevamente a Jesucristo, vuelvan a descubrir el gozo de la fe y regresen a las prácticas religiosas en la comunidad de los fieles. Además de los métodos pastorales tradiciona-les, siempre válidos, la Iglesia intenta utilizar también métodos nuevos, usando asi-mismo nuevos lenguajes, apropiados a las diferentes culturas del mundo, proponiendo la verdad de Cristo con una actitud de diálogo y de amistad que tiene como fundamen-to a Dios que es Amor. En varias partes del mundo, la Iglesia ya ha emprendido dicho camino de creati-vidad pastoral, para acercarse a las personas alejadas y en busca del sentido de la vida, de la felicidad y, en definitiva, de Dios. Recordamos algunas importantes misiones ciu-dadanas, el “Atrio de los gentiles”, la Misión Continental, etcétera. Sin duda el Señor, Buen Pastor, bendecirá abundantemente dichos esfuerzos que provienen del celo por su Persona y su Evangelio. Queridos hermanos y hermanas, Bartimeo, una vez recuperada la vista gracias a Jesús, se unió al grupo de los discípulos, entre los cuales seguramente había otros que, como él, habían sido curados por el Maestro. Así son los nuevos evangelizadores: per-sonas que han tenido la experiencia de ser curados por Dios, mediante Jesucristo. Y su característica es una alegría de corazón, que dice con el salmista: “El Señor ha estado grande con nosotros, y estamos alegres” (Sal 125,3). También nosotros hoy, nos dirigimos al Señor, Redemptor hominis y Lumen gentium, con gozoso agradecimien-to, haciendo nuestra una oración de san Clemente de Alejandría: “Hasta ahora me he equivocado en la esperanza de encontrar a Dios, pero puesto que tú me iluminas, oh


Señor, encuentro a Dios por medio de ti, y recibo al Padre de ti, me hago tu coherede-ro, porque no te has avergonzado de tenerme por hermano. Cancelemos, pues, conti-núa san Clemente de Alejandría, cancelemos el olvido de la verdad, la ignorancia; y removiendo las tinieblas que nos impiden la vista como niebla en los ojos, contem-plemos al verdadero Dios…; ya que una luz del cielo brilló sobre nosotros sepultados en las tinieblas y prisioneros de la sombra de muerte, [una luz] más pura que el sol, más dulce que la vida de aquí abajo” (Protrettico, 113,2-114,1). Amén.


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