“i curso para enfermería en anestesiología y … al principio las enfermeras ... “manual de la...

29
4 “I Curso para enfermería en anestesiología y reanimación: Atención y cuidados integrales del paciente” C C

Upload: phamdiep

Post on 22-Mar-2018

231 views

Category:

Documents


5 download

TRANSCRIPT

Page 1: “I Curso para enfermería en anestesiología y … al principio las enfermeras ... “Manual de la Enfermera ... anestesia y reanimación, para dar una

4

omo estaba previsto, el día 11 deenero de 1999 se inició, en elHospital General de Teruel “Obis-po Polanco”, el “I CURSO PARA

ENFERMERÍA EN ANESTESIOLOGÍA YREANIMACIÓN: ATENCIÓN Y CUIDA-DOS INTEGRALES DEL PACIENTE”.

Fue organizado por el Servicio deAnestesiología y Reanimación de dichoHospital con una duración de 45 horas.La inauguración fue presidida por el Di-rector Médico Dr. D. J. Castiella, Dr. D.J. Prats, Jefe de Servicio de Anestesio-logía y Reanimación, Dra. Dña. A. Nuel,Jefe Sección del Servicio de Anestesio-logía y Reanimación, Dña. M. FerrándezDirectora de Enfermería y por el Dr. D.G. Ramos, F.E.A. del Servicio de Anes-tesiología y Reanimación, director y or-ganizador del curso. Todos ellos tuvie-ron unas palabras de agradecimiento alos asistentes, haciendo especial hinca-pié, el Dr. Prats, en la figura de la Enfer-mería de Anestesiología y Reanimación.

Se realizaron 130 inscripciones, delas cuales 26 correspondieron a estu-diantes de enfermería de 2ºy 3º año. Las clases se dis-tribuyeron a lo largo de losmeses de enero y febrero,durante tres horas, dos díasalternos a la semana, siendoel profesorado del Serviciode Anestesiología y Reani-mación y del Servicio deCuidados Intensivos delHospital General de Teruel"Obispo Polanco", con la co-laboración de personal deenfermería del Hospital Clí-nico Universitario y del Hospital Prínci-pe de España de Barcelona. El temariodel curso fue el siguiente:

• FISIOLOGÍA APLICADA A LA ANES-TESIOLOGÍA. PRINCIPIOS DE MO-NITORIZACIÓN.

• CUIDADOS Y ORGANIZACIÓN ENENFERMERÍA

• EVALUACIÓN PREOPERATORIA• MONITORIZACIÓN• GENERALIDADES

• FARMACOLOGÍA• ANESTESIA EN SITUACIONES ES-

PECIALES• POSTOPERATORIO

La clausura fue el día 2 de marzoa cargo del Director Gerente del Hos-pital General de Teruel “Obispo Po-lanco” Dr. D. J. Domenech. A conti-nuación se ofreció un vino español atodos los asistentes al curso y se pro-cedió a la entrega del libro del curso.

Deseamos agradecer especial-mente a las siguientes entidades suayuda, sin la cual no podríamos ha-ber editado este libro:

Asociación Española de Anestesio-logía, Reanimación y Terapia del Dolor(ASEEDAR-TD).

• Caja de Ahorros de la Inmaculada,Teruel.

• Caja Rural de Teruel.• Laboratorios Abbott.• Laboratorios MBA.• Datex-Engstrom-Ohmeda.

Igualmente agradecer la colabora-ción prestada para la realización deeste curso a:

• Excmo. Ayuntamiento de Teruel.• Centro de Estudios Turolenses.• Colegio Oficial de A.T.S/D.U.E. de Teruel.• Comisión de Docencia y Formación

Continuada del Hospital General deTeruel “Obispo Polanco”.

• Hospital General de Teruel “ObispoPolanco”.

• Ibercaja.• Diputación Provincial de Teruel.• A todos los profesores y ponentes,

sin los cuales no hubiésemos podidoorganizar este curso.

• A las secretarias: Srtas. Lola, Rosa yMª José que de una manera altruistanos han ayudado en la elaboraciónde las inscripciones y en la elabora-ción de las diapositivas.

Vaya desde aquí mi agra-decimiento a todas las perso-nas que de alguna manerahan participado y han hechoposible la realización de estecurso, en especial a nuestrosanestesiólogos y demáscompañeros, unos impartien-do las clases y otros traba-jando en la sombra.

Haré una mención espe-cial para el director del cursoel Dr. G. Ramos, que ha lleva-do todo el peso aguantando

todo tipo de inconvenientes que la pre-paración de un curso lleva consigo,pero que gracias a su entusiasmo y te-nacidad ha logrado que éste sea unéxito.

Recordaros que el libro del curso loteneis a vuestra disposición, dirigien-doos a ASEEDAR-TD o al Servicio deAnestesiología de nuestro Hospital.

Dña T. PlumedVocal ASEEDAR-TD por Aragón.

“I Curso para enfermería enanestesiología y reanimación:

Atención y cuidadosintegrales del paciente”

CC

Page 2: “I Curso para enfermería en anestesiología y … al principio las enfermeras ... “Manual de la Enfermera ... anestesia y reanimación, para dar una

aciendo una revisión de la litera-tura de nuestra profesión tene-mos conocimiento de la dedica-ción del personal de enfermería

en el trabajo y apoyo a la Anestesia-Re-animación, desde tiempos remotos.Como consecuencia de la creciente so-fisticación de la cirugía a principios delos años 1900 surge la figura de la en-fermera anestesista.El desarrollo de las primeras especia-lidades de enfermería empezó a fina-les del S. XIX y principios del XX: laenfermera partera y la enfermeraanestesista.Aunque al principio las enfermerasanestesistas eran formadas y supervi-sadas por el médico, el desarrollo de laespecialización autónoma en la enfer-mería no fue bien recibido por éstos.Las primeras enfermeras especialistasfueron seleccionadas de entre un grupoidóneo de enfermeras preparadas con elfin de satisfacer exigencias y necesida-des sociales muy específicas. Ya no re-sultaba seguro ni satisfactorio tener estu-diantes de medicina o ayudantes sin pre-paración para administrar anestésicos,por lo que se hacía necesario formar alas enfermeras en la práctica anestésica.

OBJETIVO:

Demostrar desde una perspectivahistórica el papel primordial de la enfer-mera especialista en Anestesia.

REFERENCIAS DOCUMENTALESDE LA ENFERMERA

ANESTESISTA Y REANIMADORA

Los hermanos Mayo, de Rochester,fueron los primeros en emplear enfer-meras anestesistas en su práctica qui-rúrgica hacia el año 1900.

En España, tenemos datos icono-gráficos y escritos, aportados por el“Manual de la Enfermera”, de M. USAN-DIZAGA en el año 1938.

En este documento, está sobrada-mente demostrada la capacitación, ex-periencia y responsabilidad de la en-

fermera especialista en la prácticaanestésica.

Era frecuente emplear la técnica deanestesia inhalatoria, utilizando el étersulfúrico tanto en sistema abierto conmascarilla de Simmelbusch y con elaparato de Ombredánne.

El uso del cloroformo y del clorurode etilo era menos frecuente.

Los conocimientos de reanimaciónque tenía la enfermera, eran lo suficien-temente claros como para saber detec-tar los accidentes que se producían du-rante la anestesia, a saber: El SíncopeCardiaco y El Síncope Respiratorio.

Otra técnica de respiración artificialutilizada era la de Sylvestre.

Durante la II Guerra Mundial el éxitodemostrado en las Salas de Reanima-ción en el frente, se tradujo en la crea-ción de Unidades Especiales para elcuidado de los pacientes. Se estable-cen estas Salas de Postanestesia y Re-cuperación para prevenir las complica-ciones del postoperatorio.

Concluida la guerra, cirujanos yanestesistas, se esforzaron para conse-guir que los civiles disfrutaran de un tipode cuidados postanestésicos similares.

En Europa, a finales del siglo pasadoexistían ya las llamadas “Salles de Ré-veil” en Francia y las “Recovery Room”en Inglaterra. Se definían como habita-ciones especiales situadas próximas alos quirófanos, donde se trasladaban alos enfermos postoperados hasta quese despertaban de la anestesia.

En USA en el año 1960, todos los hos-pitales contaban con areas especialesgeneralmente adyacentes a los quirófa-nos destinados a la fase de recuperaciónpostanestésica inmediata de los pacien-tes sometidos a tratamiento quirúrgico.

Inicialmente la SRPA no contaba conun director médico, sino que era llevadapor el equipo de enfermería. La enfer-mera recurría al cirujano o al anestesistacuando lo consideraba oportuno.

Desde 1968, en USA existían enfer-meras de anestesia con certificado deespecialización. Habían nacido lasCRNA.

Por cada dos enfermeras especialis-tas había un médico anestesiólogo.

En 1991 el número de anestesiólo-gos igualó y empezó a superar al delas CRNA (unas 21.000 por 25.000anestesiólogos).

La lucha más clara tuvo lugar contrala oposición procedente de grupos deespecialidades particulares dentro dela medicina y contra las barreras lega-les a estas prácticas de las CRNA.

Estos conflictos han dado como re-sultado la infrautilización y el uso ina-propiado de estas enfermeras especia-lizadas y altamente cualificadas.

El debate y la ambivalencia en lo re-lativo a su papel siguen confundiendoal público.

Desde la aparición de las especiali-dades, finales del siglo XIX, principiosdel XX, Ias enfermeras han intentadodesesperadamente defender su áreade competencia y en definitiva su áreade libertad, sin querer usurpar terrenosde otros profesionales.

Hoy como ayer, necesitan las enfer-meras definir y controlar su práctica deenfermería. El reto actual que tiene laenfermería es la concienciación de quees preciso mejorar la calidad de la asis-tencia al paciente y la aplicación deunos cuidados basados en procedi-mientos standarizados para el Pre, Pery Postoperatorio.

5

“Pequeña historiade una gran historia”

BEATRIZ ARGÜELLO AGUNDEZ *!

II NN TT RR OO DD UU CC CC II ÓÓ NN

HH

Page 3: “I Curso para enfermería en anestesiología y … al principio las enfermeras ... “Manual de la Enfermera ... anestesia y reanimación, para dar una

Los responsables de los cuidados,debemos realizar nuestras intervencio-nes dirigidas exclusivamente al serviciode los pacientes.

Por ello, es necesario realizar unanálisis minucioso sobre tareas y actua-ciones del profesional para potenciarlas verdaderas funciones independien-tes que van dirigidas a incrementar elbienestar, la salud e información anuestros pacientes, que están basadasen protocolos de actuación para darcobertura a las principales necesida-des afectadas, en nuestro caso, en lospacientes del Area de Anestesia y Re-cuperación postanestésica.

CONCLUSIONES

• La enfermera de antaño, como la dehoy, ha sido y es reconocida y respe-tada por el paciente y su entorno fa-miliar.

• La enfermera de hoy en los cometidosde Anestesia, es un profesional conbuena formación pero necesita valo-res y principios básicos comunes deun grupo de profesional para superarlos tiempos dificiles.

• Dado que tanto la inducción como larecuperación inmediata de la aneste-sia, son los tiempos más dinámicos,críticos y vulnerables a todo tipo deresultados adversos, debemos dar alpaciente un alto estándar de calidaden sus cuidados en la URPA.

• La regulación de nuestra especiali-dad es importante en la sociedad pa-ra salvaguardar la calidad de profe-sión en el futuro.

• Estimular la formación de la enferme-ra para que ésta se sienta miembrode la especialidad de anestesia convalores y metas que la identifiquencomo tal especialista.

1. RONALD D. MILLER. ANESTESIA. 4aEdic. ,Volumen I, pág. 3.

2. RONALD D. MILLER. ANESTESIA. 4aedic., Volumen II. Pag. 2.245.

3. M. USANDIZAGA Y COL. G. ARCE, J.LAMETAS Y J. PUYAL. "Manual de laEnfermera", editado por Aldus S.A.,en 1938 (2a edición). Capítulo XIII.

4. "Revista de Anestesiología", N°1, Vol."Cap. LA URPA.

Celebradas en Granollers eldía 7 de noviembre de 1998.

Organizadas por la Direc-ción de Enfermería del HospitalGeneral de Granollers.

Esta jornada ha permetidodebatir y profundizar sobre laaportación de enfermería comomiembo del equipo asistencialen el proceso quirúrgico.

Se ha manifestado la impor-tancia de la formación específi-ca del profesional de enfermería enanestesia y reanimación, para dar unaatención de calidad hacia el enfermosometido a una intervención quirúrgica.

También, se puso de manifiesto lanecesidad de disponer de protocolosconsensuados entre los profesionalesy la institución que regularicen la reuti-lización del material así como el man-tenimiento y la asepsia de todo el apa-rataje y utillaje propio de anestesia.

Por último, se ha evidenciado quela aportación específica de la enferme-ra en anestesia en el proceso quirúrgi-co se basa en un plan de curas indivi-

dualizado, centrado en las necesida-des del enfermo.

Ha quedado demostrado, durantela jornada, que las enfermeras “quere-mos, podemos y sabemos afrontar losnuevos retos que se nos plantean enlas organizaciones hospitalarias parapoder conseguir una atención sanitariabasada en el principio de la calidad to-tal: el cliente como elemento clave dela organización”.

6

BB II BB LL II OO GG RR AA FF ÍÍ AA

* ENFERMERA U.RP.A. DEL HOSPITALCLÍNICO UNIVERSITARIO DE VALLADOLID

* DIRECTORA D’INFERMERIA** COORDINADORA DE LA JORNADA

4es Jornades d’infermeria enanestèsia als Hospitals comarcalsM. DOLORS CASACUBERTA GELIS * MAITE MATIAS MATEOS **

El pasado 22 demayo del año en cur-so se celebraron lasPrimeras jornadasBaleares de Enfer-mería en Anestesia-Reanimación y Tera-pia del Dolor, que or-ganizó ASEEDAR-TDjunto con un grupode profesionales dePalma de Mallorca ynuestra vocal en es-tas islas.

Los presidentesde las mismas fueronYolanda March y Ra-fael Serra y la asistencia fue del 100%.

Colaboraron en las ponencias médicos anestesiólogos y compañeros de Enfer-mería, incluida nuestra coordinadora que nos expuso la trayectoria de la elaboraciónde nuestra especialidad.

Fue un rotundo éxito y se aumentó notablemente el número de socios en dichas is-las. Esperamos que el año que viene se celebren las segundas Jornadas. Ánimo.

!

Primeras Jornadas Baleares de Enfermería enAnestesia-Reanimación y Terapia del Dolor

Page 4: “I Curso para enfermería en anestesiología y … al principio las enfermeras ... “Manual de la Enfermera ... anestesia y reanimación, para dar una

l personal sanitario a menudose enfrenta con el sufrimiento ycon la muerte. Las enfermeras,aunque han sido formadas pa-

ra prevenir, cuidar y aliviar el dolor, mu-chas veces no son capaces de abor-dar la muerte y el dolor como compo-nentes de la vida (1,2). La enfermerase encuentra con frecuencia ante lanecesidad de informar a los familiares(3,4). La comunicación con la familiaes inherente a los cuidados enferme-ros, encuadrados en el modelo deatención integral (5). El contacto conlos familiares condiciona los cuidadosy la relación personal entre la enferme-ra y el paciente (ó,7). Situaciones co-mo el agravamiento o la muerte de unenfermo y el tener que recibir o prepa-rar a la familia para comunicarles lanoticia suelen generar respuestas deansiedad (8,9) y facilitar conductas deevitación, que son percibidas por lospacientes como rechazo (3). Estas si-tuaciones pueden contribuir a la des-motivación existente en la profesión deenfermería, que constituye un proble-ma muy frecuente (10).

La demanda de información porparte de la familia sobre el enfermograve es un momento duro para la en-fermera. Requiere habilidades de auto-control y de comunicación, habilidadesentendidas como aquellas conductasque en una situación determinada pro-ducen resultados positivos a corto ylargo plazo para la persona y el otro ysimultáneamente minimizan los resulta-dos negativos. El dominio por la enfer-mera de dichas habilidades (11) po-dría facilitar su apoyo a la familia, lacomprensión de su dolor y a sobrelle-var los primeros momentos de estas si-tuaciones tan dolorosas. Además, laenfermera se sentiría más satisfecha,personal y profesionalmente.

OBJETIVOS

El objetivo de nuestro estudio esevaluar si un entrenamiento en algunashabilidades de comunicación y auto-control mejora el dominio por la enfer-mera de los recursos necesarios parauna buena comunicación con los fami-liares del paciente grave.

MATERIAL Y MÉTODO

Este estudio se llevó a cabo en elHospital Universitario "Clínica Puerta deHierro", de Madrid, hospital de 500 ca-mas del Sistema Nacional de Salud,desde febrero hasta octubre de 1996.Se invitó a participar públicamente alpersonal de enfermería (enfermeras yauxiliares) de todo el hospital que acep-taran recibir el curso de habilidades decomunicación, tomar parte en el estudioy someterse a su evaluación. El estudiofue aprobado por el Comité Ético de In-vestigación Clínica. Inicialmente, un to-tal de 91 personas manifestaron su inte-rés y fueron distribuidas aleatoriamenteen los dos grupos del estudio. De ellas,55 personas decidieron participar final-mente. Uno de los grupos recibió la in-tervención de modo inmediato (grupoexperimental) y el otro la recibió de mo-do diferido, seis meses después (grupocontrol). Las mediciones se efectuaronsimultáneamente en ambos grupos alcomienzo del estudio y al término de laintervención llevada a cabo en el grupoexperimental, antes de que el grupocontrol recibiera la intervención.

La distribución de los participantesentre los grupos experimental y controlse hizo de modo aleatorio, con estratifi-cación por área de trabajo (ReanimaciónQuirúrgica, Cuidados Intensivos, UnidadCoronaria, Hospitalización General) ycategoría profesional. La lista de aleato-rización se efectuó mediante un sistemade números pseudoaleatorios generadopor ordenador. La asignación fue inde-pendiente, oculta para los investigado-res en contacto con los participantes.

La intervención consistió en un en-trenamiento en autocontrol emocionalcon técnicas de relajación muscularprogresiva y de reestructuración cogniti-va, y un entrenamiento en las siguienteshabilidades generales de comunica-ción: escuchar, empatizar, informar, cor-tar, manejar emociones y decir que no.Las técnicas utilizadas para el entrena-miento fueron la instrucción, el modela-do y el moldeamiento con retroalimenta-ción, en donde se hizo hincapié en per-cibir los propios sentimientos y objetivosy los sentimientos del otro. La duracióntotal de la intervención fue de 25 horas,repartidas en 5 sesiones semanales de5 horas cada una e impartidas en dosgrupos distintos, de mañana y de tarde,fuera del horario de trabajo. En cada se-sión se dedicaba una hora al entrena-miento en relajación y cuatro al resto delas habilidades. En todas las sesionesse pautaba trabajo para realizar en casaque se revisaba al inicio de la sesión si-guiente. En la primera sesión se entregóuna cinta magnetofónica como apoyo alentrenamiento en relajación y un manualpara facilitar el aprendizaje de las habi-lidades de autocontrol y comunicación.Todo el material de apoyo fue elaboradoexpresamente para el curso.

En todos los participantes se midió laansiedad-rasgo y la ansiedad-estadocon la versión española de cuestionariode autoevaluación The State-Trait An-xiety Inventory-STAI (12). Tanto antes co-mo después de la intervención se admi-nistró el cuestionario tras una exposiciónen imaginación dirigida. Siempre el mis-mo investigador leía una historia que re-lataba un empeoramiento inesperado yla muerte de un paciente a cargo delparticipante y la exigencia posterior detener que notificarlo a la familia.

Las habilidades de comunicaciónse evaluaron al inicio y al final del estu-dio mediante dos escenificaciones si-muladas distintas. Cada escenificación,a su vez, constaba de dos situacionesdiferentes, con interlocutores distintos.En estas escenificaciones, dos de las

7

Entrenamiento a enfermeras en las habilidades de autocontrol y

comunicación relativas a la información sobre el paciente grave

LUISA GARCÍA DE LUCIO A, MARÍA D. CAMAÑO VAZ B, BLANCA MAS HESSE C, MARÍA T. MARÍN LÓPEZ D, FERNANDO J. GARCıA LÓPEZ A!

II NN TT RR OO DD UU CC CC II ÓÓ NN

EE

Page 5: “I Curso para enfermería en anestesiología y … al principio las enfermeras ... “Manual de la Enfermera ... anestesia y reanimación, para dar una

autoras representaban los papeles defamiliares en situaciones críticas y de-mandantes y a las participantes se lespedía que actuaran como si estuvieranen una situación real. Las escenas segrababan en vídeo. Posteriormente,dos observadoras evaluaron indepen-dientemente las grabaciones para cum-plimentar el instrumento de medida del

dominio por las participantes de las ha-bilidades de comunicación estudiadas.

Se elaboró expresamente el instru-mento de medida de las habilidades decomunicación, en una escala de Likertde 1 al 5, para los distintos elementosconstitutivos de las habilidades estudia-das en cada escenificación. Por ejem-plo, para el juicio de la habilidad "escu-

char", los elementos eran la postura diri-gida, el contacto visual, las señales deasentimiento, la expresión de la cara, nointerrumpir, el tono de voz y el volumende voz; para el juicio de la habilidad“cortar”, empatizar, esperar una pausa,captar la atención, dar información claray concreta, dar alternativas y cortar. Deeste modo se evaluaron las habilidadesde escuchar, empatizar, informar, cortar,manejar emociones y decir que no. Porúltimo, cada habilidad evaluada en cadaescenificación recibía una valoraciónglobal, basada en parte en la puntuaciónde sus elementos constitutivos y en par-te en el juicio de la habilidad en sí. Se hi-zo una versión del instrumento para ca-da una de las escenificaciones.

Para el análisis estadístico del instru-mento de observación de las habilida-des de comunicación se computó paracada habilidad la puntuación global ob-tenida con la suma de sus evaluacionesglobales, expresada en una escala de 0a 10, en la que mayor puntuación refleja-ba mejor dominio de la habilidad. Tam-bién se elaboró una escala global obte-nida con la suma de las puntuaciones decada una de las seis habilidades estu-diadas, igualmente ponderadas, expre-sada también en una escala de 0 a 10.

Una de las autoras entrenó a las dosobservadoras en el uso de la escala deevaluación mediante la observación devoluntarias que hicieron la escenifica-ción sin participar en el estudio. Las ob-servadoras evaluaron las habilidades demodo independiente y enmascaradocon respecto a la asignación al grupode estudio.

El instrumento mostró buena con-cordancia interobservador e intraobser-vador.

Se valoró la respuesta de afronta-miento o evitación de la enfermera antela necesidad de informar a la familiacuando hay noticias adversas medianteuna escala elaborada por los autores,medida simultáneamente a las medicio-nes de ansiedad.

Se recogieron además las siguientesvariables: edad de las participantes, suprofesión (enfermera o auxiliar de enfer-mería), lugar y turno de trabajo, la anti-güedad en la profesión, número de hi-jos, y si recordaba haber pasado unaexperiencia personal semejante a lasestudiadas.

El análisis principal de las variablesfinales fue la comparación de las me-dias de las puntuaciones obtenidas altérmino de la intervención entre el grupocontrol y el grupo experimental en elcuestionario de ansiedad-estado (STAI-

8

Aleatorización91 Interesados (12%)

Población765 enfermeras

auxiliares de clínica

Grupo control32 (71%)

Grupo experimental23 (50%)

Figura 1. Diagrama del reclutamiento y participación en el estudio.

Grupo control Grupo EE indica error típico (n=32) experimental

(n=23)Edad [media (±EE)] 36,1 (1,5) 38,2 (1,9)Nº enfermeras (%) Auxiliares de enfermería 25 (78) /7 17 (74) /6Turno de enfermería: mañana (%), tarde, noche 20 (63), 10,2 13 (57), 9,1Años de profesión [media (±EE)] 13,3 (1,8) 13,6 (2,0)Trabaja en unidad especial (%) 25 (78) 17 (74)Escala de ansiedad STAI-estado [media (±EE)] 34,8 (2,2) 31,1 (2,1)Escala de ansiedad STAI-rasgo [media (±EE)] 19,4 (1,4) 20,0 (2,0)Escala de afrontamiento-evitación [media (±EE)] 5,2 (0,2) 5,2 (0,2)Escuchar [media (±EE)] 6,7 (0,3) 7,0 (0,3)Empatizar [media (± EE)] 5,8 (0,3) 6,2 (0,3)Cortar [media (± EE)] 5,1 (0,4) 5,6 (0,5)Informar [media (± EE)] 5,1 (0,3) 5,6 (0,3)Manejar emociones [media (± EE)] 4,9 (0,3) 5,7 (0,4)Decir que no [media (± EE)] 4,9 (0,4) 6,2 (0,6)Escala global de las habilidades de comunicación [media (± EE)] 5,9 (0,3) 6,8 (0,4)

Tabla 1. Comparación de las mediciones iniciales entre los dos grupos.

Grupo control Grupo Difererencia Intervalo de Valor P(n=32) experimental (n=23) intervención-control confianza 95%

Escuchar 6,5 7,4 0,9 0,0-1,7 0,050Empatizar 4,9 6,1 1,2 0,3-2,1 0,011Cortar 5,0 6,5 1,5 0,3-2,6 0,015Informar 5,3 6,1 0,8 -0,1-2,0 0,161Manejar emociones 4,1 5,4 1,3 0,1-2,5 0,033Decir que no 4,3 5,5 1,2 -0,1-2,4 0,064Valoración global 5,0 6,1 1,1 0,0-2,3 0,046

Tabla 2. Comparación de mediciones de comunicación después de la intervención.

Page 6: “I Curso para enfermería en anestesiología y … al principio las enfermeras ... “Manual de la Enfermera ... anestesia y reanimación, para dar una

estado), en el cuestionario de afronta-miento y en la escala de habilidades decomunicación. También se hicieroncomparaciones entre las diferencias ob-tenidas entre las mediciones del final ylas del principio. El análisis se hizo se-gún el principio de intención de tratar, esdecir, se compararon los grupos segúnla asignación aleatoria con independen-cia del grado de cumplimiento o asis-tencia a la intervención impartida.

La comparación de medias se hizomediante técnicas de regresión linealmúltiple de las puntuaciones sobre elgrupo asignado con ajuste de la profe-sión y del área de trabajo.

Para calcular las puntuaciones fina-les de las habilidades de comunicaciónen base a las puntuaciones iniciales y eltipo de grupo asignado, se efectuaronanálisis de regresión lineal múltiple. Enestos análisis se pretendió ajustar aque-llas variables que no se distribuyeronhomogéneamente en los dos grupos ylas variables potencialmente confuso-ras: puntuaciones iniciales en las esca-las STAI-estado, STAI-rasgo y de afron-tación-evitamiento, la categoría profesio-nal (enfermera o auxiliar), el turno de tra-bajo (mañanas o tardes), el haber recor-dado una experiencia traumática o no,el tipo de unidad en que se trabaja (uni-dad especial cuidados -intensivos, rea-nimación quirúrgica, coronarias, urgen-cias- u hospitalización general) y el tenerhijos o no. Para cada una de las habili-dades se construyó un modelo en el quela variable dependiente era la puntua-ción de la escala de la habilidad al finaldel estudio y las variables independien-tes eran la asignación a los grupos deintervención, la puntuación de la escalaal comienzo del estudio, centrada en sumedia, y todas las demás variables cu-ya inclusión en el modelo fuera significa-

tiva. Las pruebas estadísticas se hicie-ron todas a dos colas y el nivel de signi-ficación estadística se situó para proba-bilidades de 0'05 o menores.Los análi-sis estadísticos se hicieron con el pro-grama estadístico GLIM 4.0 (13)

RESULTADOS

El flujo de participantes en el estudiose muestra en la Figura 1. No hubo dife-rencias entre los 55 que participaron ylos 36 que no en las puntuaciones delSTAI-estado, STAI-riesgo y en la puntua-ción de la escala de afrontamiento evita-ción. En la evaluación final no se hicieronmediciones de las habilidades de comu-nicación en 2 casos del grupo control nide la ansiedad-estado en 9 casos delgrupo control y 1 del grupo experimen-tal. La Tabla 1 describe las puntuacionesiniciales de las escalas de ansiedad, deafrontamiento-evitación, y de las sucesi-vas habilidades de comunicación obser-vadas en la escenificación simulada se-gún la asignación a los grupos en estu-dio. En la Figura 2 se muestran las distri-buciones iniciales por grupo de las pun-tuaciones de las distintas habilidades decomunicación estudiadas.

En la evaluación final, las medidasde habilidades de comunicación au-mentaron en el grupo intervención conrespecto al control, con aumentos signi-ficativos estadísticamente entre 0,8 y 1,5en la escala de 1 a 10 para las habilida-des de “escuchar”, “empatizar”, “cortar”y “manejar emociones” y en la escalaglobal que agrupa a todas, mientrasque los aumentos de al menos 0,9 enlas habilidades de “informar” y “decirque no” casi alcanzaron la significaciónestadística (Tabla 2). En la Figura 3 semuestran las distribuciones finales porgrupo de todas las habilidades de co-

municación. Cuando el análisis se hizocomparando el cambio en las puntua-ciones de las habilidades de comunica-ción en el periodo de estudio entre losdos grupos, sólo se encontró una dife-rencia significativa en la habilidad de“empatizar” (diferencia en favor del gru-po experimental de 0,80, intervalo deconfianza del 95% entre 0,14 y 1,47, p =0,019).

En la evaluación efectuada tras la in-tervención, no hubo diferencia entre elgrupo intervención y el grupo control enlas puntuaciones de la escala STAI-esta-do ni en la escala de afrontamiento.

En la Tabla 3 se presentan los resul-tados del análisis multivariante de lashabilidades de comunicación. Para ca-da una de las habilidades se construyóun modelo en el que la variable depen-diente era la puntuación de la escala dela habilidad al final del estudio y las va-riables independientes eran la asigna-ción a los grupos en estudio y la pun-tuación de la escala al comienzo del es-tudio, centrada en su media. El resto delas variables estudiadas, los niveles ini-ciales de los cuestionarios de STAI-esta-do y STAI-rasgo, de afrontamiento, lacategoría profesional, el turno, los añosde antigüedad, la maternidad o el haberpasado experiencias traumáticas, no seincluyeron en el modelo final por no pre-sentar significación estadística, exceptoen la habilidad “informar”, en donde laescala del STAI-estado sí alcanzó signi-ficación. Se observó que en tres de lashabilidades estudiadas, “escuchar”,“empatizar” y “cortar”, la asignación algrupo experimental produjo un aumentosignificativo de las puntuaciones de lahabilidad correspondiente después dela intervención, en comparación con laasignación al grupo control. En todas lashabilidades estudiadas, la magnitud de

9

Grupo Intervalo de Grupo Intervalo de Medición inicial: Intervalo de Intersecciónexperimental confianza experimental confianza efecto confianza (error típico)efecto del 95 % efecto del 95 % multivariante del 95 %univariante multivariante

Escuchar 0,85 0,01-1,67 0,70 0,09-1,31 0,64 0,43-0,84 0,82 (0,20)Empatizar 1,16 0,30-2,02 0,92 0,30-1,54 0,68 0,48-0,88 0,39 (0,21)Cortar 1,44 0,36-2,52 1,27 0,26-2,27 0,33 0,11-0,56 1,11 (0,33)Informar 0,82 -0,25-1,89 0,76 -0,17-1,70 0,75 0,46-1,05 2,13 (0,87)Manejar emociones 1,35 0,19-2,52 0,63 -0,38-0,65 1,65 0,37-0,93 0,59 (0,32)Decir que no 1,12 -0,11-2,35 0,59 -0,60-1,77 0,36 0,11-0,60 0,69 (0,37)Variación global 1,13 0,10-2,17 0,55 -0,29-0,63 1,30 0,39-0,87 0,72 (0,26)

En todos los modelos multivariantes, las variables incluidas fueron la intersección, las puntuaciones iniciales y la asignación alos grupos del estudio. En el caso de “informar”, también se incluyó la ansiedad-estado inicial como variable independiente.La intersección indica el incremento en la puntuación para la media de la distribución inicial.

Tab1a 3. Análisis de regresión lineal de las medidas de las habilidades de comunicación con respecto al grupo de intervención.

Page 7: “I Curso para enfermería en anestesiología y … al principio las enfermeras ... “Manual de la Enfermera ... anestesia y reanimación, para dar una

las mediciones iniciales de las habilida-des tuvo una influencia positiva signifi-cativa en las mediciones finales.

DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES

Nuestro estudio muestra que el en-trenamiento en habilidades de comuni-cación y en técnicas de autocontrolemocional mejora globalmente las habi-lidades de comunicación de las enfer-meras ante los familiares de pacientesgraves y, en particular, las habilidadesde “escuchar”, “empatizar” y “cortar” y,en menor medida, “manejar emocio-nes”. Los hallazgos tampoco descartanque dicho entrenamiento pueda mejorarlas demás habilidades estudiadas, “in-formar” y “decir que no”. Estos hallaz-gos indican que hay caminos abiertospara mejorar la comunicación entre en-fermeras y familiares.

Los resultados han mostrado que es-tas situaciones son impactantes para elpersonal sanitario, incluso en situaciónsimulada. El nivel de ansiedad-estadofue alto. Al comienzo del estudio, el 60%de las participantes tenían puntuacio-nes superiores al percentil 75 y el 84%,superiores a la mediana, de una mues-tra de mujeres adultas sanas de la po-blación española (12). Pese a nivelestan altos de ansiedad, se ha producidouna mejoría en el dominio de las habili-dades sociales en estas situaciones.

En resumen, un programa conjuntode entrenamiento en habilidades socia-les de comunicación y en técnicas deautocontrol emocional a enfermeras hamostrado una mejora en sus habilida-des de comunicación en situaciones si-muladas, lo que constituye una baseempírica sólida para la adopción deprogramas de intervención para mejo-rar la comunicación entre enfermeras yfamiliares de pacientes graves en loscentros de trabajo.

Este trabajo se ha financiado conuna beca de investigación del Fondode Investigación Sanitaria (expedienteFIS 96/0290).

1 FIELD D. 'We didn't want him to die on hisown' - nurses' account of nursing dying pa-tients. Journal of Advanced Nursing1984;9:59-70.

2 GARCÍA AGUILAR JF, CÁMARA HURTADOF, APARICIO EZCURRA A, CASES LÓPEZLM. Comunicación e información a los fa-miliares en las unidades de cuidados inten-sivos. Enfermería Clínica 1995;5:99-104.

3 ORGANIZACIÓN COLEGIAL DE ENFER-MERÍA. Código deontológico de la enfer-mería española. Madrid: Consejo Generalde Colegios de Diplomados de Enfermeríade España, 1989, pp: 14-16.

4 LONG CO, GREENEICH DS. Family satis-faction techniques: meeting family expec-tations. Dimensions of Critical Care Nur-sing 1994;13:104-111.

5 JARANA EXPÓSITO L, OVEJERO BERNALA, LEÓN RUBIO JMA. Relación profesio-nalusuario de los servicios de salud. ENGIL RODRÍGUEZ F, GÓMEZ DELGADO T,JARANA EXPÓSITO L, LEÓN RUBIO JMA,OVEJERO BERNAL A. Entrenamiento enhabilidades sociales: en el marco de losservicios de salud. Sevilla: Diputación Pro-vincial de Sevilla, Área de Sanidad y Servi-cios Sociales, 1991 :31-55.

6 MAY C. Disclosure of terminal prognoses ina general hospital: the nurse's view. Jour-nal of Advanced Nursing 1993; 18:1362-1368.

7 DUMAS L, DE MONTIGNY F. L'évaluationfamiliale selon Orem. The Canadian Nurse1993;89:45-48.

8 SCULLION PA. Personal cost, caring andcommunication: an analysis of communi-cation between relatives and intensive ca-re nurses. Intensive and Critical Care Nur-sing 1994; 10:64-70.

9 BURGUETE RAMOS MD, VELASCO LAI-SECA J. Estresores ocupacionales y estra-tegias de afrontamiento en personal de en-fermeria de puerta de urgencias. Enferme-ría Clínica 1996; ó:151-157.

10 GIL MONTE R, SCHAUFELI WB. Bumouten enfermería: un estudio comparativo Es-paña-Holanda. Psicología del trabajo y delas organizaciones 1991;7:121-130.

11. LANZAROTE PEMÁN MA, LÓPEZ MARTÍNMN, RIUS FERRÚS LM, SANZ HERREROMA. Ansiedad en los profesionales de en-fermería. Revista ROL de Enfermería 1993;184:83-86.

12 SPIELBERGER CD, GORSUCH RL, LUS-HENE RE. STAI: Cuestionario de ansiedadestado-rasgo. Manual. Madrid: TEA Edicio-nes, S.A, Publicaciones de psicología apli-cada, serie menor ng 124, 1994.

13 FRANCIS B, GREEN M, PAYNE C. TheGLIM system. Release 4 manual. Oxford:Clarendon Press, 1993.

10

Figura 2. Gráficos en “cajas con bigotes” delas habilidades de comunicación al inicio delestudio. Cada caja está delimitada por lapuntuación de los cuartiles, es decir, los per-centiles 25 y 75 de cada distribución, mien-tras que la mediana se señala mediante unalínea horizontal dentro de la caja. La mediase indica con una cruz. Los bigotes senalanlas puntuaciones que se extienden desde delos percentiles 25 y 75 hasta una distancia de1,5 veces el intervalo entre el percentil 25 yel 75 o hasta la última observación de la dis-tribución, si es menor de dicha distancia. Sihay alguna observación más allá de 1,5 ve-ces el rango de la caja, se señala con un as-terisco.

Figura 3. Gráficos en "cajas con bigotes" delas habilidades de comunicación al final delestudio. Para la explicación de las cajas conbigotes, ver el pie de Figura 2.

BB II BB LL II OO GG RR AA FF ÍÍ AA

A Hospital Universitario “Clínica Puerta de Hierro”,Madrid, INSALUD.

B Escuela Universitaria de Enfermería del HospitalUniversitario“Clínica Puerta de Hierro”, Madrid,INSALUD.

C Facultad de Psicología, Universidad Nacional deEducación a Distancia, Madrid.

D Fundación Renal “Íñigo Álvarez de Toledo”, Madrid.

Page 8: “I Curso para enfermería en anestesiología y … al principio las enfermeras ... “Manual de la Enfermera ... anestesia y reanimación, para dar una

a necesidad de administraciónde oxígeno en los enfermos in-tervenidos con anestesia gene-ral está justificada por una de

las complicaciones más frecuentes enestas unidades, la hipoventilación, cau-sada por los efectos de la anestesia ysin que los pacientes tengan una pato-logía respiratoria de base.Estos problemas están favorecidospor una serie de circunstancias, comoson (1):

- Posición quirúrgica.- Aumento de resistencia de la vía

aérea.- Disminución del estímulo respirato-

rio por los anestésicos utilizados.

Con la administración de oxígeno pormascarilla, se consigue aumentar elgradiente de PO2 alveolar y se dismi-nuye la deficiencia por la hiperventila-ción (2). Como consecuencia de estas altera-ciones, se han puesto en marcha me-canismos de control que aseguren labuena perfusión de oxígeno en el pa-ciente; por otro lado, los enfermerosresponsables de estas unidades esta-blecen pautas de acción que permitanla detección precoz de problemas. La oximetría de pulso (pulsioxímetro),es una técnica de monitorización noinvasiva utilizada para medir la satura-ción de oxígeno arterial de la hemo-globina funcional (3). Su buen funcio-namiento, requiere unas determinadascondiciones, tales como:

- Selección y aplicación correcta delsensor.

- Reducción de los artificios de mo-vimiento

- Preservación del flujo de salida ve-nosa a partir del sitio donde estácolocado el sensor

- Limpieza de la zona de aplicación(retirada de esmalte de uñas, etc.).

Su buena utiliza-ción, lo convierteen un método efi-caz para detectarprecozmente lascomplicaciones de-rivadas de las hipo-xemias. En nuestra unidad,la Sat.O2 obtenidapor gasometría, es-tá dos puntos pordebajo de la satura-ción en pulsioxíme-tro (4).La relación de laPO2 con la Satura-ción de oxígeno(Sat.O2) no es fija.Las alteraciones delPH, PCO2, tempe-ratura y el nivel de2,3 DPG, modificanla relaciónPO2/Sat.O2, segúnel desplazamientode la curva de diso-ciación de la hemo-globina (5).En la unidad de re-cuperación posta-nestésica (URPA)del Hospital Nuestra Señora de Cande-laria, se administra sistemáticamenteoxígeno mediante mascarilla con siste-ma Venturi, a todo paciente intervenidocon anestesia general, tenga o no, pa-tología respiratoria de base. Esta situa-ción ha hecho que el personal de en-fermería se plantee una serie de dudasacerca de la necesidad y/o utilidad desu administración indiscriminada.Los valores normales en la funciónrespiratoria, son (6):

- PO2: 83-108 mm de Hg.- PCO2: 35-45 mm de Hg.- Sat. O2: 95-97%

Con este trabajo, se pretende:

- Determinar la necesidad de admi-nistración de oxígeno, en pacien-tes sometidos a anestesia general.

- Valorar la saturación de oxígeno,desde el ingreso hasta el alta.

- Conocer las principales complica-ciones postanestésicas.

- Comparar las variaciones de la sa-turación de oxígeno, con coloca-ción de mascarilla o sin ella.

MATERIAL Y MÉTODO

Se realizó una búsqueda bibliográ-fica en MEDLINE de los últimos cincoaños y se consultó diferente bibliogra-fía en textos y revistas españolas.

Se realizó un estudio prospectivode grupo control, durante los meses de

12

Necesidad de administración deoxígeno tras anestesia general

MORALES REYES A.*, PÉREZ PÉREZ A. I.*, MANGAS CALERO M.J.*, NOVO MUÑOZ M.M.**, SÁNCHEZ ORTIZ S.*, DE LA PRESA MURUA I.*!

II NN TT RR OO DD UU CC CC II ÓÓ NN

LL

Oxigenación con mascarilla.

Page 9: “I Curso para enfermería en anestesiología y … al principio las enfermeras ... “Manual de la Enfermera ... anestesia y reanimación, para dar una

mayo, junio y julio de 1997, en la URPAdel Hospital Nuestra Señora de Cande-laria, para determinar la necesidad deadministración de oxígeno a los pa-cientes. El grupo de control, llevabamascarilla de forma sistemática, conFiO2 al 28%; mientras que el grupo deestudio, llevaba mascarilla hasta quela Sat, de O2 llegara a 90.

La población de estudio la forma-ron los 743 pacientes que fueron inter-venidos con anestesia general en di-cho período. La muestra fue de 217 ca-sos que suponían el 29,2% del total deingresos en la unidad.

Los criterios de selección de lospacientes, fueron:

- Eliminar todos aquellos que tuvie-ran patología respiratoria de base.

- Descartar pacientes que llegan in-tubados a la unidad y aquellos queen la valoración tenían ASA III yASA IV.

Se elaboró una encuesta que valo-raba entre otras, variables tales como:

• Edad• Sexo• Valores de saturación de oxígeno• Fi O2• Retirada de mascarilla• Complicaciones

Todos los pacientes se monitoriza-ron con saturómetro (pulsioxímetro), detipo dedil, en forma de pinza.

La recogida de los datos la realizó elpersonal de la unidad que previamenteconocía el cuestionario y había sidoadiestrado para su cumplimentación.

El tratamiento estadístico se realizócon el programa Rsigma.

RESULTADOS

La población de estudio la forma-ron 743 casos. La muestra fue de 217sujetos con una edad media de 41,78años, una desviación típica de 17,97 y

un error estándar de la media de±1,22. Se colocó mascarilla de oxíge-no al ingreso en la unidad a 110 suje-tos y sin mascarilla a107.

Del total, el 68,66% (149) eran mu-jeres y el 31,34% (68) hombres.

El tipo de intervención a que fueronsometidos, se puede ver en la Tabla 1,siendo las de tipo ginecológico lasmás frecuentes, el 41,47%.

Las intervenciones duraron de me-dia 91,10 minutos, con un mínimo de15 y un máximo de 420, el intervalo deconfianza para una P<0,05 para la me-dia, estaba entre 83,15 y 99,05.

El tiempo medio en URPA fue de151 minutos, con un mínimo de 15 y unmáximo de 1.500, el intervalo de con-

fianza para una P<0,05 para la mediase encontraba entre 121,3 y 181.

Presentaron complicaciones 77 ca-sos, el 35,64% de la muestra.

Las complicaciones más frecuentesen los 77 casos, fueron: dolor en el64,47%, seguido de temblores en el42,10 y de otro tipo tales como nauseasy/o vómitos en el 25% de los casos (Ta-bla 2).

Al ingreso en la URPA, 110 casos(el 50,70%), se mantuvieron con oxíge-no y 107 casos (el 49,30%) sin masca-rilla.

La saturación de oxígeno al llegar ala unidad, mantenía una media de93,17 con un error estándar de la me-dia de ±0,29 y en el alta, de 96,2 con

13

TIPO DE INTERVENCIÓN FRECUENCIA %Urología 9 4,15Ginecología 90 41,47Cirugia 71 32,72Oftalmología 16 7,37Traumatología 6 2,77Otorrinología 25 11,52

TOTAL 217 100

Tabla 1: Frecuencia de intervenciones realizadas con anestesia general, según patología, en elHospital Nuestra Señora de Candelaria, de mayo a julio de 1997.

Tabla 2: Tipo y frecuencia de complicaciones encontradas en los pacientes que presentaron com-plicaciones, en el total de la muestra.

Tabla 3. Evolución media de las saturaciones de oxígeno

COMPLICACIONES FRECUENCIA %

SI 77 35,65NO 139 64,35

TIPO DE COMPLICACIONES FRECUENCIA %

DOLOR 49 64,47TEMBLOR 32 42,10OTROS 27 25

MEDIA DE SATURACIÓN PREINTERVENCIÓN INGRESO A LOS 5’ A LOS 15’ A LOS 30’ ALTA

TOTAL DE LA MUESTRA 97,95 93,17 94,6 96,1 96,0 95,4

CON MASCARILLA 98,08 93,0 95,46 96,54 96,38 96,06

SIN MASCARILLA 97,8 93,3 93,7 95,6 95,7 96,3

Page 10: “I Curso para enfermería en anestesiología y … al principio las enfermeras ... “Manual de la Enfermera ... anestesia y reanimación, para dar una

un error estándar de la media de±0,13, no existiendo diferencias signifi-cativas al comparar la evolución de lasaturación de oxígeno del grupo conmascarilla en relación con el grupo sinmascarilla.

La evolución de la saturación deoxígeno, tuvo las siguientes medias enel total de la muestra: en la preinter-vención 97,95 con un mínimo de 97,6 yun máximo de 98,3, al ingreso la satu-ración era de 93,17 con un mínimo de92,5 y un máximo de 93,7, a los cincominutos era de 94,6 con un mínimo de94,1 y un máximo de 95,07, a los quin-ce minutos era de 96,1 con un mínimode 95,7 y un máximo de 96,4, a lostreinta minutos la media fue de 96 conun mínimo de 95,7 y un máximo de96,4 y al alta la media fue de 95,4 conun mínimo de 94,4 y un máximo de96,5. La evolución de las saturacionesmedias en los pacientes con mascari-lla y sin mascarilla, se puede ver en laTabla 3.

Todos los pacientes estudiadosfueron dados de alta sin oxigenotera-pia. A aquellos a los que se les admi-nistró oxígeno al ingreso en la unidad,mantuvieron la mascarilla una mediade 23,77 minutos.

En el momento del alta ninguno re-quería oxigenoterapia.

A 9 sujetos del grupo sin mascari-lla, se les indicó la administración deoxígeno a los quince minutos de ingre-sar en la unidad, retirándosele quinceminutos después, por orden médica ysin una causa objetiva que lo indicaraexpresamente.

Ninguno de los pacientes estudia-dos presentó signos de disfunción res-piratoria, tampoco aparecieron signosde taquicardia, confusión, sudoración,taquipnea o hiperventilación. Un solocaso presentó alteración cardiológicade tipo extrasistolia, que cedió con li-docaína y fue a planta con aporte deoxígeno con mascarilla y analgesia.

DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES

Con el análisis de los datos, pode-mos afirmar que la saturación de oxí-geno en la muestra seleccionada, nopresentaba grandes variaciones, osci-lando entre 97,95 de media en el prein-greso y 95,4 de media en el alta.

La vigilancia continuada de enfer-mería y los sistemas de control de sa-turación de oxígeno nos permiten de-tectar precozmente las alteraciones enlos pacientes (3), facilitandonos la indi-cación individualizada y la aplicación

de los cuidados correspondientes encada caso.

Los cuidados deben administrarsesiguiendo protocolos (7) establecidosque avalen la actuación y no adminis-trar de forma sistemática oxígeno a to-dos los pacientes sometidos a aneste-sia general, de esta forma disminu-yen las molestias, innecesarias, quepodrían incrementar niveles de ansie-dad provocando, además, la apari-ción de problemas como sequedadde mucosas.

En nuestra unidad ingresan al año4.912 pacientes, de los que 2.932 sonASA I o ASA II. Si aplicamos el criteriode no administrar oxígeno indiscrimi-nadamente, supondría una disminu-ción en el consumo de 2 932 mascari-llas. Teniendo en cuenta el coste decada mascarilla de 175 pesetas, po-dría suponer un ahorro anual en la uni-dad de 513.625 pesetas (8).

La eficiencia en el cuidado del pa-ciente, entendemos que, viene repre-sentada por el cuidado directo de en-fermería (9), que es capaz de detectarlos signos clínicos, indicadores de oxi-genoterapia.

No se han encontrado indicadoresestadísticamente significativos quepermitan asegurar que a pacientespostquirúrgicos sometidos a anestesiageneral, con intervenciones entre 83 y93 minutos, sin complicaciones en elacto quirúrgico y con ASA I o II, re-quieran oxigenoterapia en el postope-ratorio de manera indiscriminada.

El valor añadido que aporta enfer-mería en los servicios sanitarios, vienedeterminado en gran medida por sucapacidad para la detección precozde complicaciones.

1. MILER R. Anestesia. 2ª Edición.Edit. Doyma. Vo1: 486-489. Barce-lona, 1993.

2. ESTEBAN DE LA TORRE A. et al.Manual de Cuidados intensivos. 2ªEdición. Servicio de cuidados in-tensivos. Hospital Central de laCruz Roja/ Madrid. Edit. Científico-Médica. Barcelona, 1981.

3. Severinghaus J.W., Naifeh K.H. Ac-curacy of Six Pulse Oximeter to Pro-found Hypoxia. Anesthesiology, Vol.67, Nº 4: 551-558. U.S.A. October1987.

4. PORTERO FRAILE M.P., MARTÍNARRIBAS M.C., PÉREZ RUIZ M.L.,

RODRÍGUEZ A.E. Estudio compa-rativo de la medición de PO2 yPCO2. Métodos: electrodos percu-táneos y gasometría por punciónarterial. Rev.Rol de Enfermería, nº90: 30-34. Barcelona.

5. LOGSTON BOGGS, WOOLDRID-GE- KING. Terapia Intensiva. Proce-dimientos de la American Associa-tion of Critical–Care Nurses(AACN). 3ª Edición. Edit. MédicaPanamericana. Buenos Aires, 1995.

6. WSIEGENTHALER. FisiopatologíaClínica. Edit. Toray. Barcelona,1997.

7. MORALES REYES A., PIÑERO CHI-NEA A., CERRO LÓPEZ P., GARCÍARODRÍGUEZ M.M., PÉREZ PÉREZA., NOVO MUÑOZ M.M. Incidenciade la hipercapnia en la unidad derecuperación postanestésica delHospital Nuestra Señora de Cande-laria. Tenerife. (Protocolización).(Pendiente de publicar).

8. SCUDERI P.E., MINS G.B., WEEKSD.B., HARRIS L.C., LIPSCOMB L.,JAMES R.L. Oxygen administrationduring transport and recovery afteroutpatient surgery does not preventepisodic arterial desaturation. Jour-nal clinic Anesthesia. Vol 8 (4): 294-300. Ju hipoxemias.

10.En nuestra unidad, la Sat.O2 obte-nida por gasometría, está dos pun-tos por debajo de la saturación enpulsioxímetro (4).

12. La relación de la PO2 con la Satu-ración de oxígeno (Sat.O2), no es fi-ja. Las alteraciones del PH, PCO2,temperatura y el nivel de 2,3 DPG,modifican la relación PO2/Sat.O2,según el desplazamiento de la cur-va de disociación de la hemoglobi-na (5).

AGRADECIMIENTOS

Agradecemos al equipo de trabajode la unidad de U.R.P.A. del ComplejoHospitalario de Ntra. Señora de Cande-laria, la colaboración prestada para larealización de este trabajo.

14

BB II BB LL II OO GG RR AA FF ÍÍ AA

*Enfermeros/as de la URPAdel Hospital Nuestra Señora de Candelaria.

Tenerife.**Profesor de la Escuela de Enfermería

de la Universidad de La Laguna

Page 11: “I Curso para enfermería en anestesiología y … al principio las enfermeras ... “Manual de la Enfermera ... anestesia y reanimación, para dar una

a realización de este trabajoparte del interés por saber quetipo de vivencias tiene el niñodespués de su paso por quiró-

fano. Para ello se realizaron 50 entre-vistas a niños entre 5 y 18 años.

OBJETIVOS

Saber que tipo de vivencias tiene elniño a su paso por Quirófano.

MATERIAL

Encuestas y dibujos.Siendo la distribución de las eda-

des las siguientes:

• 2 de 5 años • 9 de 12 años• 6 de 6 años • 6 de 13 años• 2 de 8 años • 3 de 14 años• 7 de 9 años • 1 de 15 años• 3 de 10 años • 1 de 17 años• 7 de 11 años • 1 de 18 años

MÉTODOS

Estas entrevistas fueron realizadascomo conversaciones, pues fueronmás productivas que la tradicional en-cuesta pregunta-respuesta. Durantelas mismas, se les insinuaba a los niñostemas como color, olor, sonido, recibi-miento, compañía, dolor, sueños, etc.

Así mismo:

• Las entrevistas se realizaron depuésde su paso por quirófano.

• Los niños no tenían conocimiento pre-vio de que iban a ser encuestados.

• Durante la entrevista se les pidió undibujo sobre el quirófano.

• Los resultados fueron analizados con-juntamente con el Psicólogo Clínico.

RESULTADOS

Todos los que hayamos trabajadocon niños desde hace bastantes años,sabemos lo traumático que era en lí-neas generales el momento de separara los críos de sus padres y pasarlos a

quirófano. Estos tomaban varías actitu-des que iban desde los que se dejabanhacer, pero podíamos ver en sus carasel miedo y en algunos casos el terror, ycon otros podíamos mantener desagra-dables luchas hasta que se dejabanpinchar o con la famosa mascarilla depiloto se dejaban sedar con gases pa-ra pincharlos.

Probablemente este estudio hechohace varios años atrás, hubiera tenidoresultados muy diferentes. Ustedesmismos juzgaran cuando les muestresus respuestas y dibujos.

Les diré que conforme fui realizan-do las entrevistas y recogiendo los di-bujos, mi sorpresa iba en aumento yverán porque. Por un lado observabaque los niños no usaban la palabramiedo, por otro lado el celador apare-cía siempre en sus comentarios y ha-cían una descripción clara, rápida entono alegre y conocían en muchos ca-sos sus nombres. Por último el médicoera el personaje con el que mantienenmás distancia, y aunque lo veían a dia-rio les costaba describirlos y dudabano no conocían sus nombres.

MIEDO

Sabemos que el miedo es humano,es normal que lo tengamos y no es miintención afirmar que los niños no lotengan en este caso; pero sí creo quedespués de analizar sus respuestas se-ría más correcto hablar de temores acosas concretas y no al miedo al quiró-fano de una manera global.

Cuando insinuaba a los niños si ha-bían tenido miedo al paso por quirófa-no las respuestas, fueron constantes:Un encogimiento de hombros junto auna mueca de indiferencia, o respues-tas del tipo: “¿Miedo de qué?”, “¿Miedoa qué?”, “¡No, yo me lo pasé bien!” “Notenía miedo, iba nerviosa” (8 años), “Notengo miedo, porque los médicos sa-ben lo que tienen que hacer”, “Yo salgosilbando” (reintervenido).

Este tipo de vivencias positivas sedeben a varios factores sobre los queEnfermería tiene una acción directa,cumpliéndolos o haciéndolos cumplir:

- Premedicación: Todos los niñosson premedicados antes de entrar alServicio. La premedícación es gene-ralmente nasal o intravenosa segúntengamos o no vías, la lleva a caboEnfermería en la mayoría de los ca-sos; sí la premedicación es nasal y elniño y los padres favorecen la situa-ción se deja que éstos en presenciadel Enfermero/a, pongan la premedi-cación nasal a modo de gota de nariz.

- Mentira: No la toleran. La experien-cia y diferentes estudios indican quela mentira no es un buen aliado en laformación y educación de los niños.En este caso en que los niños suelentemer por su integridad física, aún esmás importante tener extremo cuida-do en lo que se les dice y como se lesdice. Todos afirman que son capacesde recibir más información de la quenosotros los adultos las damos en es-tos casos, aunque no sea de su agra-do. (Rayco, 11 años se le dijo que leiban a hacer una foto)

- Comentarles todo lo que se le vahaciendo les resulta de gran ayuda,así se enfrentan mejor a esta situacióntan desconocida.

- No dejarles nunca solos. Estoles da seguridad, de esta manera les

18

El quirófano vistopor los ojos de un niño

ZORAIDA LÓPEZ CANO.!

II NN TT RR OO DD UU CC CC II ÓÓ NN

LL

Page 12: “I Curso para enfermería en anestesiología y … al principio las enfermeras ... “Manual de la Enfermera ... anestesia y reanimación, para dar una

hacemos ver que son el centro deatención de nuestros cuidados. Pode-mos ver en sus dibujos como sonconscientes de esto. (Vikran, 7 años,Isaac 9 años, Vanessa 13 años, Ru-bén 13 años, Dessiré 13 años)

- Procurar no llevar la mascari-lla puesta en nuestro primer con-tacto, les resulta más agradable, deesta manera relacionan una voz conuna cara y se siente más arropados.Así mismo debemos identificarnos di-ciéndoles nuestro nombre y actividad.Es curioso como aún haciendo estoúltimo en nuestra actividad diaria,ellos no especifican en sus comenta-rios la profesión del que los atiende.Hablan de: “una mujer que me pin-chó”, “una chica que me preguntó” o“un hombre que me dijo que...”, etc.

- La desnudez no les gusta. Engeneral prefieren estar con sus pija-mas y tapados, y no sólo se trata depudor. Detrás de esta actitud se es-conde un sentimiento de temor, de in-seguridad en un ambiente que aúnsiendo agradable les es desconoci-do. La desnudez completa no haríamás que acentuar este sentimiento.Por ello, debemos procurar siempreque se pueda, que estén con sus pi-jamas y arropados (Virginia 17 años,Aridane 9 años).

- Presencia familiar antes y des-pués. La presencia de sus padreshasta la premedicación y al despertarjunto con la ausencia de dolor, au-menta la sensación de seguridad yplacidez. Por ello, el enfermo/a debe-rá asegurarse que la administraciónde la analgesia pautada por el facul-tativo esté puesta antes de que el ni-ño despierte, así como procurar queexista un ambiente de tranquilidad,junto a sus familiares. La temperaturade la cama es un factor importanteque aumenta la ya mencionada sen-sación de tranquilidad y placidez.

Es comentario constante en todoslos casos que al despertar se encuen-tran bien no recuerdan dolor y les agra-dó mucho encontrarse con sus padres.En prácticamente todo los casos se en-contraban a gusto, los que recordabandolor, comentaban que se les puso uncalmante y “después se me quitó”, (Ru-bén 13 años, Yénifer 14 años, Carmelo12 años)

Todos estos puntos que he mencio-nado se pueden ver reflejados en sus

dibujos, me gustaría llamarles la aten-ción sobre la cantidad de informaciónque son capaces de recoger en el cor-to espacio de tiempo que transcurredesde que los pasan a quirófano hastael momento de la inducción. Podemosobservar en estos dibujos, sueros, pa-los de sueros, monitores, respiradores,mesas de instrumental, ventanas decomunicación, y lo que les resulta másalucinante, la lámpara; tiene un prota-gonismo especial, aparece en todoslos dibujos de muy diversas formas, co-lores y tamaños, (Aridane 9 años, Iván10 años, Brenda 6 años, Desireé 13años, Samuel 8 años, Montse 18 años,Florián 9 años, Bentejuí 10 años, Ra-quel 12 años, Ubay 15 años).

Por otra parte, podemos observarcomo nos dibujan sonrientes, obser-vándolos, pendientes de ellos, los di-bujos son alegres y quienes los colo-rean lo hacen en tonos vivos. Ellos es-tán en casi todos los casos sonriendoo dormidos.

CELADOR

Todos conocemos lo difícil que sehace, no sólo para el niño sino para eladulto el entrar en el ambiente hospita-lario. Si tenemos en cuenta que estemedio les es extraño, el momento desalir de su eventual refugio, que es suhabitación, hacia quirófano puede re-sultar especialmente difícil. Pero si estaacción se realiza con tacto y cariño,puede ser más llevadera.

Curiosamente desde la primera en-trevista, empecé a observar que no so-lo, este momento no les resultó desa-gradable sino que en la mayoría de loscasos, describieron al celador con se-guridad, rapidez y muy alegremente.En bastantes casos, incluso conocíansus nombres y aparecían en sus dibu-jos. Emplearon en sus descripcionescalificativos como: “guay”, “chachi”,“agradable”, “bueno”, además, recor-daban conversaciones mantenidascon él.

Si a este agradable primer paso,sumamos la premedicación y la pre-sencia de los familiares hasta el últimomomento de su entrada al quirófano,tendremos un niño que se siente arro-pado y protegido, y como consecuen-cia en la mayoría de los casos relajadoy colaborador.

Una vez tuve conocimiento de estosresultados, reuní a los celadores de losdiferentes quirófanos y les comenté laimportancia de su trabajo. Me parecióinteresante hacerles llegar estas con-

clusiones para su conocimiento y satis-facción (Guacimara 14 anos, Valeria 6años, Iván 10 años, Josué 9 años).

MÉDICO

Es la persona a quien mantienenmás a distancia. Son conscientes deque les van a curar de la misma mane-ra, que saben que es quien ordena,cura, inyecciones y cosas que no lesgustan.

Cuando les pedía una descripcióny nombre del médico les costaba mu-cho hacerla, en la mayoría de los ca-sos. Aunque los ven a diario, hablancon ellos, son cariñosos y afables altrato, siguen manteniéndolos a distan-cia, la frase de Yénifer de 9 años, ope-rada de apendicitis, refleja muy bien elporqué de este distanciamiento: “él meva a poner buena, pero me tiene quehacer daño”.

En sus dibujos están presentes,siendo sus principales protagonistas obien incluidos dentro del grupo de gen-te que trabaja para curarlos en quirófa-no. En algunos casos resaltan de ma-nera llamativa las manos de éstos(Francisco Javier 12 años, Kevín óaños, Bentejuí 10 años).

CONCLUSIÓN

Se podría afirmar viendo los resulta-dos que no existe un antes y un des-pués, del paso por quirófano para loscrios. Tampoco podemos decir que ha-ya una indiferencia hacia esta expe-riencia, pero sí podemos concluir quecon nuestra forma de trabajo, logramosque la vivencia de los niños a su pasopor quirófano, no sea prácticamente enninguno de los casos traumática.

Ml AGRADECIMIENTO POR SU DE-SINTERESADA COLABORACIÓN A:

• D. CARLOS BENEYTO. PsicólogoClínico de la Unidad de internamien-to breve de Psiquiatría del Hospitalinsular.

• Dr. EDUARDO PLANAS. Adjunto delServicio de Anestesia del HospitalUniversitario Materno infantil de Ca-narias.

19

* D.U.E del Hospital Universitario Materno Infantil

de Canarias

Page 13: “I Curso para enfermería en anestesiología y … al principio las enfermeras ... “Manual de la Enfermera ... anestesia y reanimación, para dar una

20

s un hecho sobradamente co-nocido que en el paciente trau-matológico el DOLOR está pre-sente de una manera muy im-

portante, constituyendo un problemaaún sin resolver.Con los analgésicos convencionales (ti-po AINE) se consigue en determinadassituaciones un efecto adecuado, mien-tras que en otros muchos casos es pre-ciso tener que recurrir a los opiáceosno exentos de efectos secundarios detodos conocidos como la depresión res-piratoria, las nauseas y vómitos, etc.....Con las nuevas técnicas de introduc-ción de catéteres regionales para laanestesia, se planteó la posibilidad deaprovecharlos para la analgesia en lasdistintas situaciones en las que se pue-de encontrar el paciente traumatológico(dolor post-quirurgico, rehabilitación,dolor crónico, y necesidad de vasodila-tación).Y así desde hace tres años venimos tra-bajando con estos métodos analgési-cos de conducción, presentando en es-ta ponencia el seguimiento que hemosrealizado en este último año por nuestraUnidad de Enfermería.

1 DEFINICIÓN

Son catéteres que se implantan enlugares determinados del cuerpo, don-de las raices o troncos nerviosos queconducen la sensibilidad van envueltospor fascias. Estos catéteres son implan-tados por los anestesistas en el momen-to previo a la cirugía.

2 TIPOS

2.1 Catéteres para analgesia de miem-bros superiores:

• PARAESCALÉNICO• AUXILAR

2.2 Catéteres para analgesia de miem-bros inferiores:

• EPIDURAL• 3 EN 1

2.1 MlEMBROS SUPERIORES:Todas las estructuras profundas de

las extremidades superiores pueden ha-cerse insensibles, mediante el bloqueode los nervios que forman el PLEXOBRAQUIAL. Aunque estos nervios pue-den ser bloqueados en cualquier lugar alo largo de su recorrido, desde la salidade los agujeros vertebrales, hasta que fi-nalizan su recorrido en los dedos de lamano; sin embargo la introducción de uncatéter solo es posible en la región cer-vical, en la supra e infraclavicular y en laaxilar.

El Plexo Braquial está formado porlos ramos primarios anteriores del 5°, 6°,7° y 8° nervios cervicales y 1° nervio to-rácico, y recibe con frecuencia las pe-queñas ramas del 4° nervio cervical ydel 2° torácico.

PARAESCALÉNICO:El abordaje se realiza entre los mús-

culos escalenos anterior y medio, intro-duciendo un catéter o cánula en el inte-rior del espacio que la fascia paraverte-bral forma el plexo braquial.

Con este método se logra bloquearel hombro, el tercio superior del brazo elcodo e inclusive la mano.

En nuesto centro esta técnica anal-gésica es sistematicamente utilizada enel postoperatorio de las intervencionessobre la región del hombro tales comorotura de manguito rotador, etc... y tam-

bien en procedimientos sobre el brazo(fracturas supracondíleas y roturas delmúsculo Biceps).

AXILAR:El catéter para el bloqueo de los ner-

vios que forman el Plexo Braquial se im-planta a nivel axilar utilizándolo en elpostoperatorio de procesos que afectanal codo, el antebrazo y la mano.

En el HOSPITAL FREMAP de Majada-honda habitualmente se utiliza paraaquellas lesiones relacionadas con elantebrazo y la mano. (Ejemplo: Manoscatastróficas).

La vía axilar es sin duda la técnicamás utilizada para el bloqueo de los ner-vios del miembro superior con la exclu-sión del hombro en donde resulta insufi-ciente.2.2 MIEMBROS INFERIORES:

3 EN 1:El catéter se introduce en el Plexo

lumbar a nivel inguinal en el canal en elque las fascias que el Psoas, y el Iliacoengloban el nervio Femoral o Crural; coneste método se consigue bloquear losnervios Crural, Obturador y Fémoro-cutá-neo. Estos nervios son los responsablesde la inervación sensitiva y motora de lacara anterior interna y lateral del muslollegando hasta la parte superior de la ro-dilla dejando libre el nervio Ciático.

En el HOSPITAL FREMAP de Majada-honda se utiliza para la analgesia posto-

Analgesia por catéteresde conducción

REYES MARÍN (D.U.E.) ELENA MORALES (D.U.E.) MARIA JESÚS AMUCHASTEGUI (D. U. E.)!

II NN TT RR OO DD UU CC CC II ÓÓ NN

CC AA TT ÉÉ TT EE RR EE SS DD EECC OO NN DD UU CC CC II ÓÓ NN

EE

Aplicación de Raquianestesia.

Page 14: “I Curso para enfermería en anestesiología y … al principio las enfermeras ... “Manual de la Enfermera ... anestesia y reanimación, para dar una

peratoria de las lesiones de la parte su-perior de la rótula, lesiones del femur omuslo y reconstrucción de ligamentoscruzados de rodilla.

EPIDURAL:El catéter se inserta en espacio L3-

L4 o L4-LSy bloquea miembros inferioresy abdomen inferior.

En nuestro centro de Majadahondase utiliza para la analgesia de miembrosinferiores. (Ejemplo: Rotura del ligamen-to cruzado anterior, osteosíntesis de to-billo, etc).

3 FÁRMACOS

En nuestro Hospital el fármaco deelección para la analgesia es la BUPIVA-CAINA a diferentes concentraciones.Cuanto más concentrada, más tipos defibras bloquea.

El bloqueo puede ser desde las fi-bras más gruesas a las más finas de lasiguiente manera:

MOTOR . . .SENSITIVO . . .PROPIOCEPTIVO

• Para conseguir un bloqueo de fibrasSENSITIVAS y PROPlOCEPTIVAS no-sotros utilizamos una concentraciónde BUPIVACAINA al 0,125 %.

• Para conseguir un bloqueo PARCIALde fibras MOTORAS utilizamos unaconcentración de BUPIVACANA al0,25 %.

• Para conseguir un bloqueo MOTORTOTAL se utiliza una concentración deBUPIVACAINA al 0,50 %.

Con la BUPIVACAINA se puedenasociar otros fármacos:1. VASOCONSTRICTORES: Como la

Epinefrina para que la reabsorciónperiférica sea más lenta.

2. OPIACEOS: Para que aumente la ca-lidad de bloqueo sensitivo.

* También utilizamos la BUPIVACAINA sinasociarla a ningún fármaco, esto se de-be a que al no utilizar Epinefrina se con-sigue una mayor vasodilatación de la zo-na bloqueada. (Ejemplo: en las manoscatastróficas, que lo que se pretende esun mayor aporte sanguíneo).

4 TÉCNICAS Y CUIDADOS PARALA CORRECTA ADMINISTRACIÓN

Siempre que se vaya a administraruna perfusión de analgésico hay un pro-tocolo a seguir:1 TOMA DE CONSTANTES (Tensión Ar-

terial y Frecuencia Cardiaca) antes dela administración, con el paciente enposición fowler, siempre que las con-diciones lo permitan.

2 ASPIRACIÓN del catéter vigilando queno exista reflujo de ningún tipo (sangreu otros fluidos). (TEST DE ASPIRA-CIÓN)

3 ADMINISTRACIÓN lenta del fármaco,haciendo interrupción cada 3-4 ml.,(DOSIS TEST) observando el estadogeneral del paciente y las posiblesreacciones adversas al fármaco.

4 ESPERAR unos diez minutos y volver atomar las constantes al paciente.

Si todos estos puntos son normalesvolver a colocar al paciente en su posi-ción inicial y posterior conexión a labomba, siempre y cuando esté pautadala perfusión continua.

CUIDADOS:1 Vigilar permanentemente que el

apósito este limpio y seco.2 Cambio de apósitos cada venticuatro

horas y cuando sea necesario.3 Fijar el catéter con apósitos para evi-

tar en lo posible la movilidad del mis-mo. (Porque esta es una de las com-plicaciones que con más frecuencianos lleva a la retirada de los catéteresantes de lo previsto).

5 OBJETIVO DE LOSCATÉTERES

El objetivo principal de los catéterespara la analgesia de conducción es ali-viar el DOLOR en cuatro situaciones di-ferentes:

• DOLOR POSTQUIRÚRGICO• DOLOR CRÓNICO• REHABILITACIÓN• VASODILATACIÓNEsto se puede conseguir de la si-

guiente manera:1- PERFUSIÓN CONTINUA: Que consis-

te en administrar al paciente el fárma-co a través de una bomba de perfu-sión. Las dosis habituales que utiliza-mos son de ó-8 ml.\ h y luego se iranaumentando o disminuyendo segúnlas necesidades del paciente.

2- BOLOS: Consiste en administrar elfármaco en una sola dosis. Habitual-mente son de 10-20 ml.\6-8 h, tambiéndependiendo de las necesidades delpaciente.

3- MIXTA: Esta se utiliza cuando en elcaso de la perfusión continua el pa-ciente requiere la administración de unbolo para conseguir un efecto choque.(Ejemplo: en el dolor post-operatoriose debe poner un bolo inicial y a con-tinuación conectar a la bomba).

• El inicio de la PERFUSIÓN/BOLOSse realiza cuando el paciente seencuentra en la unidad de recupe-racion. (DESPERTAR).

6 COMPLICACIONES

Como en todas las técnicas de admi-nistración de analgésicos, se presentanuna serie de “complicaciones” que difi-cultan la correcta administración y los re-sultados deseados. En la administraciónde analgésicos a través de catéteres deconducción nos encontramos las si-guientes complicaciones:

1.MECÁNICAS: Derivadas de la im-plantación propia del catéter:

• COLOCACIÓN INCORRECTA DELCATÉTER: Esta puede llevar a do-lores asociados como cefaleas, do-lor lumbar, etc...

• ACODAMIENTO DEL CATÉTER.• DESPLAZAMIENTO INVOLUNTA-

RIO DEL CATÉTER.

2.FÍSICAS: Derivadas de la propiaanalgesia:

2.1 INSUFICIENTE: Cuando el nivelde analgesia no es el deseado.

2.2 EXCESIVO: Cuando el nivel deanalgesia es tan elevado que produce enel paciente efectos no deseados como:

- Bloqueo total motor.- Incontinencia: Rectal/Vesical.- Retención urinaria.2.3 TAQUIFILAXIA: Consiste en la ha-

bituación a los anestésicos locales. Sepuede producir más Taquifilaxia en lassiguientes situaciones:

- Cuando la perfusión es continua.- Cuando se administra sin Epinefri-

na porque se necesita más canti-dad de analgésico porque hay unamayor absorción periférica .

- Cuando se administra sin opiáceosporque se necesita más cantidadde analgésicos para conseguir lamisma eficacia.

3.PSÍQUICAS: Derivadas de la toleran-cia del paciente a tener implantados di-chos catéteres durante un perido más omenos largo de tiempo. Estos pueden ser:

• MALA TOLERANCIA.• AVERSIÓN AL CATÉTER.• DEPENDENCIA.

MALA TOLERANCIA: Por diferentescausas como dolor en la región de im-plante, etc...

AVERSIÓN AL CATÉTER: El pacienteno se acostumbra a tener el catéter im-plantado y pide continuamente la retira-da del mismo. (Esta complicación sepresenta con mayor frecuencia en loscatéteres paraescalénicos dado que suubicación es la más incómoda).

21

Page 15: “I Curso para enfermería en anestesiología y … al principio las enfermeras ... “Manual de la Enfermera ... anestesia y reanimación, para dar una

DEPENDENCIA: El paciente crea unadependencia a la administración conti-nua de bolos analgésicos para realizarlas actividades cotidianas.

OBJETIVO

Valoración subjetiva del DOLOR yde las posibles complicaciones quepueda presentar la analgesia porCATÉTERES DE CONDUCCIÓN en elpostoperatorio inmediato de los pa-cientes traumatológicos.

MÉTODO

Hemos utilizado un método descripti-vo, para el cual elaboramos una HOJADE PROTOCOLO que nos permite anali-zar estadísticamente el nivel de dolor ylas complicaciones que se han presen-tado en los catéteres implantados en elHOSPlTAL DE FREMAP de Majadahon-da durante el periodo de tiempo de Abrilde 1997 a Julio de 1997.

En esta hoja se recogen diferentesdatos:

1- En la parte superior hay cuatro apar-tados en los que se anotan diferentesdatos del paciente y del catéter, comopueden ser:• DATOS PERSONALES:

- Fecha de la intervención. - Diagnóstico.- Número de habitación.

• TIPO DE CATÉTER.• OBJETIVO DEL CATÉTER.• TIPO DE MEDICACIÓN Y FORMA

DE ADMINISTRACIÓN.

2- Para la valoración del dolor hemosempleado la Escala Verbal AnalógicaEVA, que nos va a permitir observarsubjetivamente el DOLOR del pacien-te en una escala de 0-10.

3- Para valorar algunas de las complica-ciones que se pueden presentar utili-zamos el cuadro inferior de observa-ciones, donde se anotan si existencomplicaciones y de que tipo. Comopor ejemplo:• Bloqueo: Lateral/Contralateral/Bila-

teral.• Incontinencia: Rectal/ Vesical.• Retención urinaria.• Dolor asociado: Cefaleas/Dolor

Lumbar/Ciatalgias.• Permeabilidad del catéter.• Motivos de entrada.• Conclusión global analgesia.

CONCLUSIÓN

Hemos observado que los pacientestraumatológicos tratados con este pro-cedimiento en las 48 horas postquirurgi-cas, EL NIVEL DE DOLOR ES ALTAMEN-TE TOLERABLE.

- BLOQUEOS NERVIOSOS. En aneste-sia clínica y tratamiento del dolor. Mi-chael J. Cousins / Philip O. Briden-baugh Ediciones DOYMA 1993.

- THE MANAGEMENT OF PAIN. John J.Bonica Segunda ediciónl992 Leaand Febiger. Philadelphia.

- ANESTESIA. Ronald D. Miler. Edición1995. E. Clurcuil- Livingstone.

22

BB II BB LL II OO GG RR AA FF ÍÍ AA

RR EE SS UU LL TT AA DD OO SS

1- NIVEL DE DOLOR

2- COMPLICACIONES COMUNES

3- COMLICACIONES DEL CARACTER EPIDURAL

Page 16: “I Curso para enfermería en anestesiología y … al principio las enfermeras ... “Manual de la Enfermera ... anestesia y reanimación, para dar una

l control del dolor es una viejaaspiración de la humanidad pe-ro a pesar de los grandes avan-ces en la comprensión de los

mecanismos que cronifican el dolor, es-ta aspiración sigue sin haberse solucio-nado de una manera satisfactoria.

En muchas áreas clínicas donde secuida al paciente con dolor carecen deregistros estandarizados. En muchoscasos intentamos controlar las expresio-nes del dolor sin aliviarlo, con frases ta-les como: “Intente autocontrolarse”, “Noes tan malo como se cree”, “Va a tenerque aprender a manejar esto usted so-lo”. Le estamos diciendo al pacienteque no somos responsables, le esta-mos pidiendo que sufra en silencio, queaprenda a vivir con su dolor.

La evaluación adecuada del dolores necesaria para su correcto trata-miento, siendo un problema para todoslos profesionales la salud pero en espe-cial para el personal de enfermería, yaque pasan más tiempo con los pacien-tes que ningún otro miembro del equipode salud.

La IASP define el dolor como:Una “experiencia sensorial y emo-

cional desagradable asociada a dañotisular real o potencial”.

Otros la definen como una experien-cia compleja que engloba procesos fí-sicos, mentales sociales y conductua-les, que compromete la calidad de vidade muchas personas.

Melzack y Casey describieron la ex-periencia dolorosa como tridimensional,abarcando una dimensión sensorial-dis-criminativa, afectiva-emocional y cogni-tiva-evaluativa. No es por tanto una me-ra sensación, sino que está modificadaen cada individuo según sus experien-cias previas, ambiente social, etnia, cul-tura, etc. El hecho de ser experiencia ysubjetiva es lo que confiere la compleji-dad en su evaluación.

PROBLEMÁTICA DEL DOLOR

Es una experiencia muy personal ysubjetiva que no puede verse ni tocar-se ni medirse por otras personas queno sea el individuo que lo esta experi-mentando.

La persona con dolor es la única au-toridad sobre la existencia y naturalezadel mismo, debido a que la sensacióndolorosa es subjetiva y no puede sermedida por nadie excepto por la perso-na que sufre el dolor, esto ha represen-tado un problema insalvable para el es-tudio de este fenómeno en los pacientesdebido a los conceptos erróneos sobrecomo valorar el dolor .

DIFICULTADES AÑADIDASEN SU EVALUACIÓN

1. En muchos casos el enfermo quiere“ser un buen paciente”, y por miedo amolestar evita hacer peticiones repeti-das de alivio de dolor.

2. En otros casos adoptan actitudes deestoicismo y se sienten incómodospara hablar de su dolor, excepto a de-terminadas personas y en momentosseleccionados.

3. El dolor es agotador. Después de queel paciente ha estado sintiendo dolordurante horas o durante días el pa-

ciente se encontrará demasiado can-sado que puede quedarse dormido yno podrá hablar de su dolor. Para al-gunos profesionales de la salud es si-nónimo sueño de alivio de dolor.

4. La distracción. El paciente puedebromear o reírse con sus visitantes oacompañantes y cuando se hayanido pedir un analgésico. La distrac-ción puede conseguir que el dolor setolere pero no que desaparezca, in-cluso puede sentirse más agotadopor el esfuerzo realizado para aten-der a las visitas.

DIFERENCIAS ENTRE DOLORAGUDO Y CRÓNICO

El dolor agudo es súbito, puede pre-sentar cualquier intensidad. Incluye des-de un pinchazo de alfiler hasta la ampu-tación traumática de una extremidad, re-mite a medida que se produce la cura-ción, es decir, tiene un final predecible.Constituye una señal biológica de alar-ma que avisa de daño corporal, hacien-do que el paciente solicite ayuda médi-ca. Apenas tiene repercusiones psicoló-gicas.

El dolor crónico, en cambio, se man-tiene a pesar de que la enfermedad quelo provocó haya desaparecido. Otrasveces ocurre por causas incurables,

24

Valoración del dolor

ZORAIDA LÓPEZ CANO.!

II NN TT RR OO DD UU CC CC II ÓÓ NN

EE

Page 17: “I Curso para enfermería en anestesiología y … al principio las enfermeras ... “Manual de la Enfermera ... anestesia y reanimación, para dar una

pero en todos los casos el manteni-miento del dolor y el sufrimiento que loacompaña se convierten en una enfer-medad destructiva por ella misma, in-dependientemente de la causa. Es unaenfermedad de toda la persona. Siem-pre asocia cambios psicológicos comoansiedad, angustia y depresión quecomplican el proceso.

El dolor crónico es la causa mas fre-cuente de incapacidad y por tanto unserio problema nacional y mundial, origi-nando altísimos costes sociosanitarios.

Sin embargo, para el adecuado tra-tamiento del dolor crónico se precisaconsiderarlo según un modelo biopsico-social, donde factores ambientales ypsicológicos se suman al proceso orgá-nico, complicando la evaluación del do-lor y su tratamiento.

Los pacientes que sufren de dolorcrónico pueden verse afectados por loque se ha dado en llamar Síndrome deDolor Crónico. Para establecer una pre-sunción diagnóstica de este síndrome,deben existir al menos cuatro de las si-guientes características: (Las 8 D)

• Duración. Es muy variable. Hace añosse convino en seis meses, pero actual-mente este parámetro no es el más im-portante, pudiendo en ocasiones pre-sentarse ya a las 2-4 semanas dura-ción.

• Dramatización: Presentan conductaverbal y no verbal con gran cargaemocional y exageración.

• Dilema diagnóstico. Aportan gran can-tidad de pruebas diagnósticas e infor-mes, muchas veces sin aportar con-clusiones claras en cuanto al origendel dolor.

• Drogas. Con frecuencia consumengran cantidad de fármacos.

• Dependencia: Son muy dependientesdel personal sanitario, exigiendo aten-ción de manera continuada y exagera-da.

• Depresión. Muestran conducta depre-siva, ansiedad, histeria, hipocondría,etc.

• Desuso. Debido a la inactividad físicaañaden síndromes dolorosos muscula-res y óseos.

• Disfunción. Se retraen del medio socialy se autoaislan, abandonando obliga-ciones e incluso actividades recreati-vas.

ESCALAS DE MEDICIÓNDEL DOLOR

En el proceso de valoración la enfer-mera reune datos subjetivos y objetivos,información del paciente tanto física co-mo psicológica y social del paciente quele permite comprender su experiencia ylos efectos sobre su vida. La informaciónobtenida guía a la enfermera en la plani-ficación y evaluación de estrategias decuidados. El dolor no es estático, por lotanto la valoración debe seguir.

La valoración en el dolor crónico esun proceso complejo y largo.

Dado que el dolor es una experienciatotalmente subjetiva, no existe ningúninstrumento que nos permita su medi-ción objetiva. Se han diseñado diferen-tes escalas que nos sirven como instru-mento clínico para evaluar el grado dedolor y repercusión psicológica y poder-lo comparar con sucesivas mediciones.

Estas escalas se pueden clasificar,según su complejidad y los parámetrosque evalúan.

Escalas unidimensionales Escalas multidimensionalesPruebas psicológicas.Evaluación conductual.Evaluación fisiológica.

1. Escalas Unidimensionales.Solamente miden la intensidad del

dolor.Naturalmente la persona que experi-

menta el dolor es la única que conoce suintensidad.

El objetivo es trasladar la intensidadsubjetiva del dolor que siente el pacien-te a números o palabras que proporcio-ne la descripción más objetiva posible.

Pueden emplearse varias escalasnuméricas, 0 al 5, 0 al 10, 0 al 100, don-de el 0 es la ausencia del dolor y el nú-mero más alto equivale al dolor más in-tenso. La escala más utilizada es la lla-mada Escala Visual Analógica (EVA), ba-sada en una línea de 10 cm. donde 0 esla ausencia de dolor y 10 el máximo do-lor imaginable

Para los pacientes con dificultadesen la comprensión de esta escala, sepueden utilizar descriptores verbales co-mo: Mínimo, Leve, Moderado, Marcado.

Una de las ventajas de usar la esca-la numérica es el consenso en la inter-pretación y comunicación entre losmiembros del equipo. Es una compre-sión mas clara de la experiencia del pa-

ciente, se comprende mucho mejor queuna frase descriptiva como “el dolor esmuy fuerte”.

La escala análoga visual se conside-ra el método más sensitivo y fidedignopara medir la intensidad del dolor. Tam-bién cambia según sea la posición, si esvertical o horizontal. Una progresión ver-tical, por ejemplo de abajo arriba, puedeser un concepto más familiar para lospacientes y por lo tanto más fácil de apli-car a la intensidad del dolor.

Pero además de saber que escala oque clave hay que utilizar para clasificarla intensidad del dolor lo más importantees:- Usar aquella que tenga sentido para el

paciente y la entienda bien.- Emplear siempre la misma escala con

el mismo paciente.- Especificar los parámetros que haya-

mos usado (si es una escala del 0 al 5,o si es del 0 al 10) para que el signifi-cado de la clasificación del dolor seaclaro.

2. Escalas mult idimensionalesEn las escalas previas solamente

medíamos la intensidad del dolor, peroexisten otros muchos parámetros quenecesitamos evaluar, como por ejemplosu duración, frecuencia, limitacionespersonales, incapacidades que provo-ca, cambios psicológicos, etc. Para estaevaluación más compleja se han diseña-do estas escalas que recogen varias di-mensiones del dolor:

Test de Latinnen: Consta de cincogrupos de preguntas, cada uno concuatro posibles respuestas, de tal formaque se puede alcanzar una puntuaciónentre 0-20.

Los grupos de preguntas son:

- Intensidad del Dolor (0 ausente, 1 le-ve, 2 moderado, 3 intenso, 4 insopor-table).

- Frecuencia (0 nunca, 1 raro, 2 fre-cuente, 3 muy frecuente, 4 continuo).

- Usos analgésicos (0 ninguno, 1 oca-sional, 2 moderado, 3 alto consumo,4 excesivo).

- Disminución de la actividad física (0ninguna, 1 ligera, 2 moderada, 3 pre-cisa ayuda, 4 encamado).

- Sueño (0 normal, 1 despertar ocasio-nal, 2 despertar frecuente, 3 insom-nio total, 4 precisa hipnóticos).

Preguntar al paciente que describasu dolor es a veces es muy difícil de re-

25

Page 18: “I Curso para enfermería en anestesiología y … al principio las enfermeras ... “Manual de la Enfermera ... anestesia y reanimación, para dar una

26

alizar, algunos pacientes comentan quesu dolor es indescriptible. También pre-guntar si el dolor varia según las activi-dad, si mejora o empeora en determina-dos momentos del día o de la noche y siha variado en intensidad o calidad des-de la primera vez que lo sintió. Algunasde las expresiones marcadas en el cues-tionario corto de MrGill pueden ser útilespara determinar su origen y poner enpractica medidas efectivas.

El cuestionario de McGill sobre el do-lor es uno de los más conocidos. Sin em-bargo es largo y complejo, siendo apro-piado para la investigación. Reciente-mente se ha desarrollado una formaabreviada del cuestionario de McGill.

Algunas de las expresiones marcadasen el cuestionario corto de MrGill puedenser útiles para determinar su origen y po-ner en practica medidas efectivas.

• Pulsatil. Sensación de pesadez• Fulgurante Dolorimiento. Penetrante.• Como si le partieran en dos. Agudo.• Agotador. En forma de calambres.

Le provoca nauseas.• Como si le royeran. Atemorizado.• Como si le quemaran. Torturador• Fijo y continuo. Como una descarga.

3. Variables conductualesInteresa también valorar y documen-

tar la conducta del paciente ante su do-lor, como quejidos, posiciones antiálgi-cas, expresiones faciales y la solicitudde analgésicos.

Algunos pacientes son incapaces decomunicarse verbalmente, adoptaranclaves para indicar su dolor, estas indi-caciones pueden ser todo lo que dis-pongamos para la valoración del dolor.

4. Variables fisiológicas.En el dolor agudo el organismo

muestra una serie de respuestas fisioló-gicas que son objetivables, como la F.C.,ritmo respiratorio, T.A., etc. En dolor cró-nico, existen con frecuencia modificacio-nes en el sistema nervioso vegetativoque son detectables por termografía

5. Variables psicológicas.Especialmente en el dolor crónico,

es importante detectar posibles trastor-nos de la personalidad, así como altera-ciones depresivas que se manifiestencomo dolor somático, cuando en reali-dad su origen en psicológico. Son de uti-lidad algunas pruebas psicométricasque miden alteraciones psicológicas,grado de depresión, ansiedad, etc.

Recogida de datosLa información obtenida guía a la en-

fermera en la planificación y evaluaciónde estrategias de cuidados. El dolor noes estático, por lo tanto debe seguir unproceso de evaluación continuada quese lleva a cabo mediante la obtención dela historia, una entrevista y un examen fí-sico. Estos datos se pueden registrar enhojas de valoración:

1º UNA HOJA PARA LA VALORACIONINICIAL.

Donde estarán impresos los datos defiliación, un mapa corporal de frente, deespaldas y de perfil para que el pacien-te señale la zona dolorosa. Si hay masde un dolor debe indicarlo con letrasA,B,C, para distinguir los diversos luga-res. Cuando se le pide al paciente quelocalice su dolor, no hay que fiarse solode la descripción verbal de la localiza-ción. Indicarle que señale con la mano olos dedos el área dolorosa.

Debe incluir una regla de mediciónde la intensidad del dolor mediante elVAS.

2º HOJA PARA LA VALORACION CON-TINUADA DEL DOLOR

Las características de la hoja de va-loración son:

• Hora del comienzo del tratamientode su dolor.

• Puntuación del dolor: es importanteanotar que escala de valoración seva a utilizar.

• Fármacos utilizados: dosis y vías deadministración.

• Constantes hemodinamicas del en-fermo (Pulso T.A. Respiraciones, Ni-vel de conciencia).

• Otros parámetros individualizadossegún el paciente.

• Plan y comentarios: que incluyen lasestrategias para mejorar o mantenerel control del dolor.

Las hojas de control continuado per-miten una rápida documentación de lasrespuestas del paciente junto con unafácil recuperación de la información pa-ra la evaluación continuada. Aclaran alequipo de salud como se deben de ad-ministrar algunos analgésicos y que pre-cauciones hay que tomar ante dosis ele-vadas de narcóticos o otros medicamen-tos.

COMENTARIOS ADICIONALESA LA VALORACION

Siempre preguntarle al paciente sihay algo más que quiera decir y quepueda ayudarnos a trabajar para conse-guir el mejor control de su dolor.

Es posible introducir cambios que seajusten a la situación individual del pa-ciente. Puede acompañarse de una edu-cación sanitaria para el paciente y su fa-milia.

Esto puede ser muy útil para que elpaciente en la próxima visita cuente co-mo ha tolerado los fármacos, si ha teni-do algunos efectos secundarios, comoha influido en su vida y en sus activida-des, si ha cambiado la puntuación pre-via del dolor.

CONCLUSIONES

1. El dolor es subjetivo y por tanto difí-cil de cuantificar.

2. Es necesario medir y registrar la in-tensidad del dolor para su correctotratamiento.

3. Existen múltiples variables de difícilmedición que interfieren y modificanla respuesta dolorosa.

4. Se han desarrollado varias escalasde medición y valoración de todasestas variables.

5. La tarea de medir el dolor es difícil,aunque no imposible.

6. Se requiere preparación y experien-cia y habilidad.

*Enfermeros/as de la URPAdel Hospital Nuestra Señorade Candelaria.

Tenerife.**Profesor de la Escuela de Enfermería

de la Universidad de La Laguna

Page 19: “I Curso para enfermería en anestesiología y … al principio las enfermeras ... “Manual de la Enfermera ... anestesia y reanimación, para dar una

PUBLICIDAD ALILLA

27

Page 20: “I Curso para enfermería en anestesiología y … al principio las enfermeras ... “Manual de la Enfermera ... anestesia y reanimación, para dar una

urante las diferentes fases deasistencia inicial al accidenta-do, y especialmente en la mo-vilización, transporte y transfe-

rencia hospitalaria, el empleo de téc-nicas de inmovilización de la columnavertebral y de las extremidades tienecomo objetivo fundamental intentaratenuar los efectos de una posible le-sión primaria (producida en el mo-mento del accidente) y evitar producirlesiones secundarias. Tras repasar losdispositivos de inmovilización actual-mente disponibles, el análisis de cadauna de las fases mencionadas nospermitirá concluir en la existencia deuna inmovilización para la primeramovilización y posterior transporte alhospital receptor. Estos tipos de inmo-vilización van a ser diferentes tanto enlas técnicas como en los materialesempleados.

DISPOSITIVOS DEINMOVILIZACIÓN

En el mercado existe una gran va-riedad de dispositivos de inmoviliza-ción, existiendo entre ellos diferenciasen cuanto a materiales, formas, indica-ciones y costes. Si bien el dispositivoideal de inmovilización no existe. To-dos cumplen alguna de las funcionesde corregir deformidades, limitar elmovimiento, estabilizar, descargar, darmasaje, dar calor, e incluso tener efec-to placebo, siendo exigible que seande fácil aplicación, faciliten la extrac-ción de un individuo sentado del inte-rior de un vehículo sin cambiarlo deposición, no impidan el manejo de lavía aérea o la realización de técnicasde resucitación (en caso necesario),puedan acomodarse a todo tipo de pa-cientes (incluyendo niños, embaraza-das u obesos) y consigan lo más com-

pletamente posible la inmovilizacióndeseada.

MATERIAL DEINMOVILIZACIÓN

• Collarines cervicales.• Férula espinal (chaleco de Ken-

drick).• Férulas de inmovilización de miem-

bros.• Colchón de vacío.• Camilla de tijera (cuchara).• Inmovilizador de cabeza.• Camilla de transporte.• Silla evacuadora.

COLLARINES CERVICALES

El primer instrumental de inmoviliza-ción que suele emplearse es el collaríncervical, en sus diferentes variantes:blando (el más popular) y rígido (semi-rígido de Thomas o rígido del tipo Phi-ladelphia).

El collarín blando, fabricado habi-tualmente con goma espuma forradade tela o de material plástico, suele te-ner la forma de una banda rectangulara la que algunos fabricantes dan algode forma en un vano intento de au-mentar su efectividad en el movimientode rotación y lateroflexión. Como prin-cipales desventajas se encuentran sustallajes, algo burdo (pequeño, medianoy grande) .

Los collarines rígidos están fabrica-dos en material plástico que consta dedos partes que se superponen (ante-rior y posterior) permiten aumentar sualtura y adaptarse a cuellos más lar-gos o más cortos.

Como inconveniente de los modeloscervicales es la imposibilidad de acce-der a una vía aérea como la cricotiroi-dotomía o traqueotomía, la dificultadpara cateterizar venas centrales, pulsocarotídeo y a la presión venosa yugular.

La indicación básica de éstos colla-rines es el tratamiento en el manejo ini-

29

Material de Inmovilizacióny Movilización

ALBALATE CASTELLOTE, R - PORRAS VERDUGO, F!

II NN TT RR OO DD UU CC CC II ÓÓ NN

DD

Material de Inmovilización.

Page 21: “I Curso para enfermería en anestesiología y … al principio las enfermeras ... “Manual de la Enfermera ... anestesia y reanimación, para dar una

cial del accidentado. Todos los collari-nes son poco efectivos en la restriccióndel resto de los movimientos de la co-lumna cervical, por lo que deben sersiempre complementados con otros ele-mentos, los cuales pueden ser inicial-mente las manos de uno de los rescata-dores (que sujetarán firmemente la ca-beza y el cuello del herido para recurrirluego a otras técnicas instrumentales,como el chaleco de Kendrick.

Antes de colocar el collarín se debeexplorar el cuello y se debe colocarsiempre por dos personas. Una deellas aplicará una tracción lineal y laotra colocará el collarín de tal formaque el mentón repose sobre la partecóncava, ajustándose en la zona pos-terior mediante el belcro.

La elección de la talla a utilizar esmuy importante, ya que uno demasia-do pequeño comprimirá estructurasvasculares y facilitará la flexión, y unodemasiado grande no conseguirá in-movilización alguna. Es convenienteantes de colocar el collarín retirar elpelo, la ropa y joyas, que pueden en-torpecer las maniobras, asegurándosede que los medios de fijación esténbien firmes.

FÉRULAS ESPINALES

Para complementar el collarín cer-vical, se utiliza el tablero espinal corto,las denominadas "férulas espinales" ocorsés de extricación, siendo la férulaespinal de Kendrick la más utilizadaen nuestro medio.

Para su colocación se introduce,entre el paciente y el respaldo delasiento, se desplazará ligeramente ha-cia delante de una forma coordinada,procurando mantener siempre alinea-do el eje cabeza-tronco. Evitando lafalsa colocación sobre la cinturilla depantalones y faldas.

Se bajarán las cintas que van a pa-sar por los muslos, siendo las primerasque hay que abrochar de forma bilate-ral y contralateral. Se pasarán las alasdel tronco dejando los brazos fuera yabrocharán las cintas de abajo arriba,por último se colocarán las alas supe-riores a ambos lados de la cara relle-nado el hueco del occipucio y suje-tando todo con las cintas de la frentey el mentón.

La férula espinal de Kendrick es unelemento útil para la extracción, perouna vez el paciente está en un lugar fa-

vorable, debe ser retira-da, por ser un elementoque entorpece la evacua-ción del paciente, ade-más de favorecer altera-ciones ventilatorias impor-tantes.

FÉRULAS DEINMOVILIZACION

DE MIEMBROS

• Férulas neumáticas-hin-chables-transparentes yno transparentes

• Férulas de vacío.

Férulas neumáticasPueden ser comparti-

mentadas, tricamerales otetracamerales, siendoéstas últimas más reco-mendables ya que, si bienno está demostrada unamejor inmovilización, siparece prevenirse conellas el síndrome compar-timental.

Estas férulas están in-dicadas en fracturas dis-tales de miembros supe-riores e inferiores, y tienencomo ventaja añadida ala inmovilización la posi-bilidad de comprimir puntos sangran-tes en los miembros afectados, siendorecomendables que sean transparen-tes para que pueda observarse lo que

sucede con el miembro lesionado trasla inmovilización. La férula deberá cu-brir una articulación por encima y pordebajo de la fractura, y en el miembrosuperior, deberá cubrir los dedos para

30

Collarín Cervical.

Corse Ext. de Kendrik.

Page 22: “I Curso para enfermería en anestesiología y … al principio las enfermeras ... “Manual de la Enfermera ... anestesia y reanimación, para dar una

evitar una banda de constricción proxi-mal que alteraría el flujo arterial distal.

Para su colocación es necesario,en primer lugar , elegir el tamaño y for-ma adecuada, retirar las ropas, joyas yadornos existentes sobre el miembroque se vaya a inmovilizar y, en el casode fracturas abiertas, proceder a sulimpieza y desinfección, cubriéndolascon apósitos y vendajes estériles.

La férula se introducirá con la cre-mallera abierta y desinflada, sujetándo-se la mano o el pie de la extremidad ainmovilizar haciendo una leve tracciónproximal y distal a la fractura, mientrasun segundo rescatador introduce la fé-rula traccionando de su extremo proxi-mal .Una vez colocada, se cerrará lacremallera y se inflará. El inflado de laférula se realizará manteniendo la trac-ción aplicada sobre el miembro, moni-torizando de forma continua el pulso yla sensibilidad. Hay que tener especialcuidado con el inflado de las férulas,cuando es realizado en un lugar conmuy bajas temperaturas, pues al pasara otro lugar más cálido, se produciráuna expansión del gas y aumentará lapresión de inflado, con el peligro subsi-guiente sobre el miembro afectado. Lomismo ocurrirá cuando se realiza untransporte aéreo y se producen cam-bios importantes de altitud.

La retirada de la férula deberá sersiempre controlada, y previo desinfla-do de ésta, no se retira hasta que sehayan realizado los correspondientescontroles radiológicos.

Férulas de vacioFuncionan y se emplean igual que

las neumáticas. La diferencia está queal aplicar el vacio se vuelven rígidas.Son unas estructuras rellenas de unmaterial aislante moldeable.

Permiten estabilizar fracturas encualquier posición, pero tienen la des-ventaja de su relativo gran tamaño quedificulta su almacenamiento.

En uno de los lados dispone de unaválvula, que una vez abierta permite laentrada de aire para que se repartanuniformemente la bolas, se coloca enel miembro afectado con las cintas ad-herentes y después se conecta a laválvula un aspirador para realizar el va-cío, haciendo así la férula rígida

A la hora de inmovilizar un miembrose deberá primero visualizar la partelesionada, para lo cual las ropas de-ben de ser cortadas o retiradas; se ex-plorará la sensibilidad, movilidad yvascularización distal y, en el caso deque la extremidad esté severamenteangulada, se intentará mediante trac-ción, alinear los fragmentos. Si al inten-tar conseguir ésta alineación se en-cuentra alguna resistencia, o si se alte-ra la exploración neurológica o los pul-sos distales, se inmovilizará en la posi-ción encontrada. En el caso de fractu-ras abiertas, éstas deben ser cubiertascon compresas estériles antes de apli-car la férula. Las férulas deberán estarsiempre bien almohadilladas, evitandoque haya arrugas que puedan lesionarla piel del paciente.

COLCHÓN DE VACIO

Los colchones de vacío son estruc-turas de plástico rellenas de un mate-rial aislante. En una de las esquinasdispone de una válvula giratoria por laque se aplica el vacío. El colchón esmoldeable y tras realizar el vacío, que-da con la forma que se le ha dado pre-viamente, con lo que se consigue unsoporte rígido que se adapta a las cur-vaturas fisiológicas y patológicas detodo el cuerpo, impidiendo en teoríasus desplazamientos. siempre y cuan-do se complemente adecuadamentecon unos cinturones que fijen el pa-ciente al colchón.

Este colchón, ofrece la gran venta-ja para el transporte en ambulancia deque el material que lo rellena es aislan-te, por lo que, además de inmovilizar,disminuye los efectos de las vibracio-nes y facilita la manipulación de la víc-tima porque forma un cascarón rígido,protector, isotérmico y tranquilizador.

Otra ventaja añadida es la posibili-dad de colocar al paciente en decúbi-to lateral, si no se va a poder controlarla vía aérea, para lo cual se inmoviliza-rá en decúbito supino sobre el colchóny luego, con ayuda de almohadas, secolocará en decúbito lateral elegido. Ala hora de colocar al paciente hay quetener sumo cuidado con los desplaza-mientos de éste sobre una estructuraque es deformable, por lo que es reco-mendable preformar algo el colchón,colocando mayor material en el terciosuperior y dándole forma para acogerla cabeza. En el caso de lesiones espi-nales en la charnela toracolumbar se-ría conveniente colocar más materialpara proporcionar un adecuado sopor-te lordótico a ésta altura de la columna.En ocasiones, al hacer el vacío, el col-chón puede tender a arquearse en al-guno de los ejes.Si esto sucediera, ha-bría que levantar al paciente y recolo-car el colchón observando si existe al-gún elemento extraño que produjeratal deformidad.

A pesar de que cuando se hace elvacío el colchón se convierte en unelemento muy rígido, no es convenien-te levantarlo del suelo sin utilizar un so-porte rígido, debajo (camilla de cucha-ra), ya que se pueden producir arque-amientos.

El colchón de vacío permite una in-movilización total del cuerpo del pa-ciente durante su traslado. Además

31

Inmovilizador de cabeza.

Page 23: “I Curso para enfermería en anestesiología y … al principio las enfermeras ... “Manual de la Enfermera ... anestesia y reanimación, para dar una

permite la realización de radiografiassin quitar al paciente la inmovilización.

CAMILLA DE TIJERA

Uno de los dispositivos más utiliza-dos en la asistencia inicial al acciden-tado es la llamada "camilla de cuchara,de palas, telescópica o de tijera". Per-mite por su configuración evacuar unpaciente o accidentado sin moverlo dela posición en que se encuentre. Setrata de un soporte metálico radio-transparente constituido por dos ramassimétricas longitudinalmente y articula-das en sus extremos superior e inferior,que por medio de un pestillo automáti-co con cierre de resorte. Este sistematelescópico con anclajes permiteadaptarse a diferentes longitudes.Además, cada una de las ramas cons-ta de dos partes:

Parte superior, tiene dos cuñas me-tálicas en su cara interna, una más pe-queña que sirve para apoyar la cabezay otra más larga con forma rectangularpara el tronco.

Parte inferior, con una cuña metáli-ca en su cara interna sobre la cual seapoyarán los pies.

Ambas partes forman un solo cuer-po insertándose entre sí una dentro dela otra por un sistema extensible teles-cópico, adaptándola a la altura de lavíctima mediante pasadores acciona-dos por dos palancas con sistema delevas. Estos pasadores entran a pre-sión en los orificios correspondientes.

El modelo que dispone la UVI móvil,es plegable, sin piezas sueltas que sepuedan perder. Para efectuar el plega-do de la misma, se extiende la partedestinada a las extremidades inferioreshasta su máxima longitud y girándola180º por medio de unos goznes sepliega. Dispone también de un juegode tres correas para la sujeción del pa-ciente.

La colocación dependerá de cómonos encontremos al paciente. Si la víc-tima se encuentra en decúbito pronose pondrá la camilla cerrada, habiendoajustado la longitud por encima de él.Varias personas bajo la coordinaciónde una sola con movimientos sicroni-zados y en bloque darán un giro de180º colocándolo en decúbito supino.

Si la víctima se encuentra en decú-bito supino:

1º Con la camilla cerrada se adap-tará la longitud de ésta, a la altu-

ra de la víctima.2º Se abrirá mediante los pestillos

situados en los extremos inferio-res y superiores.

3º Varias personas se colocarán enun lateral de la víctima, haciendoun movimiento de rotación enbloque mínimo pero eficiente pa-ra que la otra persona que llevauna rama de la camilla, la intro-duzca entre la víctima y el suelo.Para facilitar la entrada de las ra-mas durante su colocación es in-teresante ajustar la ropa del pa-ciente, para evitar que ésta seaempujada hacia la línea media,lo cual impediría la aproximaciónde las ramas y su posterior cie-rre.

4º Utilizaremos la misma técnicapara colocar la otra rama, pero alcontrario.

5º Se colocará una persona en ca-da extremo de la camilla y cerra-rán los pestillos.

Una vez la víctima en la camilla tije-ra ya está en condiciones para sertransportada normalmente a otro tipode camilla o inmovilizador que nospermita evacuarla al hospital adecua-do a su patología.

INMOVILIZADOR DE CABEZA

El inmovilizador de cabeza estádestinado para ayudar a la inmoviliza-ción de cabeza y cuello de los pacien-tes o víctimas. En realidad se trata de

dispositivos complementarios de loscollarines cervicales, consiguiendo unaceptable grado de inmovilización enla flexoextensión, pero que requiere deinmovilizadores de cabeza para la in-movilización lateral.

Dichos inmovilizadores constan:De una base en la cual tiene co-

rreas con belcro para fijar la frente y elmentón y unas anillas para sujetar concinchas a la camilla. Tiene dos arma-zones laterales almohadillados.

El inmovilizador de cabeza está re-vestido de vinilo y es impermeable.

El modo de utilizarlo es: separandolos componentes del inmovilizador decabeza y desabrochar las correas desujeción.

Colocación del collarín cervical.Poner la base del inmovilizador de-

bajo de la cabeza del paciente, paraello se necesitarán dos personas, unahará tracción de la cabeza-cuello le-vantándola y la otra colocará la basedebajo de la cabeza.

Una vez esté la cabeza encima dela base, se procederá a colocar losdos armazones laterales almohadilla-dos en su forma de ángulo recto a ca-da uno de los laterales de la cabeza.

Luego se fijarán las correas. Una fi-jará la frente y la otra el mentón.

Fijación mediante cinchas las ani-llas a la camilla.

CAMILLA CON RUEDAS

Debido a la gran variedad que exis-

32

Férula neumática.

Page 24: “I Curso para enfermería en anestesiología y … al principio las enfermeras ... “Manual de la Enfermera ... anestesia y reanimación, para dar una

te, habrá que estudiar cada una deellas dependiendo de la ambulanciaen la que se trabaje.

Consta de un armazón metálico,una colchoneta de plástico rellena deespuma y cuatro patas con ruedas quese abren al extraer la camilla de la am-bulancia. Las ruedas traseras son lasque dirigen la camilla y la que la hacengirar, las ruedas delanteras son fijas.

Pueden adoptar diferentes posicio-nes:

- Horizontal a ras del suelo con laspatas plegadas.

- Horizontal a diferentes alturas; se-gún la altura de las patas.

- Oblicua; patas delanteras desple-gadas y patas traseras plegadas.

Esta camilla con las patas plega-das y dentro de la ambulancia, unida auna plataforma que contiene un siste-ma hidráulico permite adoptar diferen-tes posiciones según la patología quepresente la víctima: decúbito supino,decúbito piernas elevadas, decúbitosupino cabeza elevada, semisentado ytrendelenburg.

SILLA EVACUADORA

Consiste en una silla plegable dearmazón metálico y dos soportes delona plastificada, cuya utilidad es fun-damentalmente la evacuación de en-fermos, sin afectación de columna,desde su domicilio, donde no se pue-

de acceder con la camilla de ruedas oexistan escaleras.

Dicha silla consta de dos ruedasdelanteras de unos 20 cms. de diáme-tro, unos esquies o patinetes antidesli-zantes, para ir frenando al deslizarsepor las escaleras, y unas ruedas pe-queñas posteriores retráctiles que aldesplegarlas nos permitirán andar porsuperficies lisas.

Cuando la superficie es plana, la si-lla se aproximará tanto en las ruedas fi-jas como en las retráctiles, pero al lle-gar a zona con escaleras, las ruedasposteriores se plegan, después se in-clina la silla hacia atrás quedando co-mo base de apoyo los patines que sedeslizan por las escaleras.

Con este tipo de silla, se puede ha-cer la evacuación de personas incons-cientes, ya que lleva un soporte de lo-na en la cabeza, que se regula depen-diendo de la altura de la persona, ymediante tiras de belcro se sujetará lacabeza. Así mismo tiene también cin-chas en la cintura

CONCLUSIÓN

Los dispositivos actualmente dispo-nibles permiten diferenciar técnicas deinmovilización para la primera movili-zación del paciente, para el posteriortransporte y para la transferencia alhospital receptor. La técnica ideal deinmovilización probablemente no exis-te y muchos de estos dispositivos hanvisto consolidado su uso sin haberse

sometido a evaluaciones rigurosas so-bre su efectividad real, una frecuenteelección inadecuada del tallaje (o ladisponibilidad de una talla única), unescaso cumplimiento de las recomen-daciones de los fabricantes.

Pese a estos inconvenientes, y aque debe tenerse siempre presente laposible existencia de riesgo vital queobliguen a una movilización rápida deemergencia, (sin equipamiento inmovi-lizados alguno), la secuencia de inmo-vilización más recomendable en la ac-tualidad incluiría la colocación siste-mática de collarines cervicales rígidosa todo paciente accidentado, la utiliza-ción durante la extracción de tablerosespinales como la férula de Kendrick,el empleo para el levantamiento de ta-bleros espinales largos o camilla decuchara, la utilización para el transpor-te en la ambulancia de colchones devacío y la disponibilidad de material deinmovilización intercambiable que faci-lite la transferencia del paciente al hos-pital receptor.

Se pretende la estabilidad de la víc-tima, reduciendo significativamente elnúmero de movimientos potencialmen-te peligrosos. Al realizar este tipo demaniobras previas a la movilización delpaciente, se pretende evitar que seproduzcan daños sobreañadidos y po-sibles secuelas posteriores; intentandoreducir al máximo posible la sintomato-logía del paciente.

1. EDIKA.MED Avances en emergen-cias y resucitación. Barcelona. 1996.Pág. 94-99

2. Manual formación de conductores-camilleros. 1996. Pág. 4-9.

3. ELA. Manual de urgencias para en-fermería. 1991. Pág. 157-159.

4. ELA Manual de asistencia sanitariaen las catástrofes.1992. Pág. 393-397.

5. Enfermería integral 1996. Nº 38sep.-dic., Pág. 45-48.

6. Enfermería integral 1997. Nº 43sep.-dic., Pág. 11-16.

33

BB II BB LL II OO GG RR AA FF ÍÍ AA

Conchón de vacío.

* D.E del SAMU de VALENCIA

Page 25: “I Curso para enfermería en anestesiología y … al principio las enfermeras ... “Manual de la Enfermera ... anestesia y reanimación, para dar una

l dolor es una sensación per-ceptiva y subjetiva de etiologíavariada que crea miedo, impo-tencia funcional, afectación

psicológica y que incide en la calidadde vida del ser humano, sensibilizan-do y afectando también a sus familia-res. La intensidad del dolor será distin-ta en cada sujeto, modificada inclusopor la personalidad del individuo. Laduración y frecuencia del dolor son fá-cilmente identificables, pero no así laintensidad y características del mismo.

Los estados de ansiedad poten-cian el dolor, aumentan su percepcióny disminuyen su tolerancia generandotensión-dolor-tensión (según Bonica).Esto nos conduce hacia el pensa-miento de que de forma ajena a cau-sa orgánica, es cierto que varios ele-mentos inciden sobre el dolor.

El dolor postquirúrgico se trata ge-neralmente mediante farmacología,aunque mediante la fisioterpia de for-ma paralela también se pueden tratareste tipo de dolor y nuestra misión,como fisioterapeutas, es, además derecuperar la función, tratar el dolor.

OBJETIVOS

Los objetivos fundamentales sonbásicamente dos:

1 Tratar de eliminar el dolor propio dela intervención a la cual ha sido tra-tado.

2 Eliminar el dolor secundario quepueda ralentizar la mejoría del pa-ciente.

METODOS Y TÉCNICAS

Como fisioterapeutas tenemos va-rios métodos:• TERMOTERAPIA POR CONDUC-

CIÓN: Es la aplicación directa decalor sobre la piel del paciente, deescasa penetración (1 cm.) peropuede tener incluso efectos de se-dación.

• CRIOTERAPIA EN DIFERENTESFORMAS: Es la aplicación directa

de frío sobre la piel, su efecto esmás rápido y duradero que el calor,produciendo una analgesia y redu-ciendo el espasmo muscular. Lastécnicas son las siguientes:1 Cold pack: mantenidas en un

congelador a -17°, están com-puestas de una masa que debeser flexible a pesar de su tempe-ratura.

2 Hielo picado: Se aplica sobreunas toalla durante unos 15-20minutos.

3 Masaje con hielo: Se aplica de 5a 7 minutos aproximadamente so-bre superficies reducidas y deforma manual por el fisioterapeu-ta, el más frecuente es el masajesobre tendones o puntos doloro-sos llamado Cyriax.

4 Aire frio: Se aplica directamenteen chorro sobre articulaciones ozonas dolorosas, produciendo unrápido efecto antiálgico. La tem-peratura puede llegar a -34°.

Al aplicar cualquiera de estas técni-cas de crioterápia se debe tener encuenta que no existan alteraciones cu-táneas ni déficits circulatorios (Enfer-medad de Raymaud) o radiculalgías.

T.E.N.S.(Est imulación eléctrica

transcutánea)

Se utiliza para aliviar los síntomas ytratar el dolor, tanto en su fase aguda,postraumático, postquirúrgico, comoen fase de cronicidad. El T.E.N.S pro-duce una inhibición de las endorfinassuprimiendo el dolor. La corriente delT.E.N.S. no debe ser tan alta que pro-duzca contracciones musculares.

El T.E.N.S. es de uso frecuente enlos servicios de Reanimación Postqui-rurgica.

RELAJACIÓN

La ansiedad genera tensión y facili-ta la contractura de los músculos, difi-culta el proceso de recuperación físicay aumenta la percepción dolorosa. Portanto si se consigue eliminar el factoransiedad de un cuadro álgico se habrálogrado una percepción concreta deldolor, lo que lo hará más tolerable y ob-tendremos unas mejores respuestas altratamiento.

Los métodos, más utilizados son:Jacobson y la Sofrología.

34

Manejo de la Fisioterapia en elDolor Post-Quirúrgico

JUAN CARLOS SOBRINO MORENO!

II NN TT RR OO DD UU CC CC II ÓÓ NN

EE

Personal de R.P.Q. del Hospital Vall d’Hebron de Barcelona.

Page 26: “I Curso para enfermería en anestesiología y … al principio las enfermeras ... “Manual de la Enfermera ... anestesia y reanimación, para dar una

35

• Método de Jacobson: En esta técni-ca el paciente aprende a conocersus extremidades, cuerpo y muscu-latura, tanto de forma global, comolocalizada a través del mantenimien-to de fuertes contracciones muscula-res que permiten la relajación conse-cutiva al cansancio producido.

• Sofrología: Es la ciencia que estudiael conocimiento de la mente. En eltratamiento por sofrología se empleandiversos ejercicios gimnásticos ycontracciones musculares, a la vezque el paciente vive conscientementetodas las sensaciones aferentes a tra-vés de la relajación de forma endóge-na, merced a la cual será posible de-sencadenar un mecanismo de bio-fe-edback mediante el cual será capazde reproducir, revivir y utilizar la rela-jación siempre que sea necesaria.

CONCLUSIONES

El tratamiento del dolor postquirúr-gico mediante fisioterápia es paraleloal tratamiento farmacológico. Con ellopretendemos un trabajo multidiscipli-nario entre los Diplomados en Fisiote-rápia con el fin de que el dolor del pa-ciente disminuya y mejore su estadogeneral, dismimuyendo de esta mane-ra las complicaciones postoperatorias,así como la morbi-mortalidad del pa-ciente quirúrjico de alto riesgo.

El pasado mes de enero y convo-cada por el Consejo General tuvo lu-gar una reunión de todas las Asocia-ciones Científicas relacionadas con laEspecialidad de Cuidados Especialesde Enfermería.

Además de contar con la presen-cia del Presidente del Consejo, Maxi-mo A. González Jurado y de la Presi-denta del Comité Asesor de Especiali-dades de Enfermería, Mirian OvalleBernal, estuvieron representadas lassiguientes Asociaciones: SociedadEspañola de Enfermería Intensiva yUnidades Coronarias, Sociedad deEnfermería de Urgencias, A.E. de En-fermería en Neurociencias, A.E. deEnfermería en Cardiología, A.E. de En-fermería en Cuidados Especiales, A.E.

De Enfermería Qui-rúrgica, ASEEDAR-TD, A.E. de Enfer-mería Radiológica,A.E. de EnfermeríaUrológica y Socie-dad Española deEnfermería Nefroló-gica.

Cabe destacarla importancia quepara las Asociacio-nes tiene que inicie-mos este tipo de encuentros, para in-tercambiar opiniones y aunar esfuer-zos. Todos pudimos escuchar la situa-ción actual de las Especialidades porparte de uno de los organismos impli-cados directamente, como es el Con-

sejo General y como no, todos los re-presentantes pudimos expresar nues-tra posición con respecto a la Espe-cialidad de Cuidados Especiales.

Integrantes de la reunión en el Consejo General.

A Hospital Príncipe de Asturias (Barcelona)

A Coordinadora de ASEEDAR-TD

Reunión Asociaciones CientíficasANTONIA CASTRO!

Page 27: “I Curso para enfermería en anestesiología y … al principio las enfermeras ... “Manual de la Enfermera ... anestesia y reanimación, para dar una

ara poder realizar un análisisde la situación actual de las es-pecialidades de enfermería esnecesario recordar una serie

de datos que han sido decisivos ennuestra trayectoria académico-profe-sional:

Año 1957: Real Decreto que re-gula la puesta en marcha de las Espe-cialidades de Enfermería.

Año 1977: Real Decreto por elcual se integran los estudios de ATS alas Universidades, creándose la nuevatitulación de DIPLOMADOS EN EN-FERMERÍA.

Año 1978: Ley que regula la forma-ción profesional rama sanitaria, creándo-se los técnicos especialistas en Rx, la-boratorio y anatomía patológica.

Año 1980: Ley que faculta a losdiplomados de enfermería cursar lasEspecialidades de los ATS, lo que con-figuró un sistema peculiar y atipico deordenación académica.

Año 1987: Real Decreto que de-roga la ley para la realización de lasEspecialidades de Enfermería, hastaentonces reconocidas a nivel académi-co, pero sin ningún reconocimientoprofesional (exceptuando la de Matro-na, Fisioterapia y Podología):

- Neurología- Urología y Nefrología- Análisis clínicos - Radiología y Electrología- Pediatría- Matrona - Psiquiatría

A efectos previstos en este RealDecreto se crean las siguientes Espe-cialidades:

• Enfermería Obstétrico-Ginecológica• Enfermería Pediátrica• Enfermería de Salud Mental• Enfermería de Salud Comunitaria• Enfermería de Cuidados Especiales• Enfermería Geriátrica• Gerencia y Administración de Enfer-

mería.

Este mismo R. D. tambien explicamediante una Disposición Transitoria,como obtener el titulo de Especialistaslos profesionales que llevamos añostrabajando en la diferentes áreas deespecialización:

Podrán obtener un solo titulo de en-fermero/a especialista el que procedapor una sola vez, tanto los D. E., comolos ATS que hubieran ejercido la profe-sión con caracter especializado duran-te 4 años, en los últimos 10 años, siem-pre que sea evaluado positivamente, lapresentación de un trabajo de investi-gación sobre la correspondiente espe-cialidad, o superen aquellas pruebasque se convoquen y que versaran so-bre los programas de formación de laespecialidad respectiva, todo ello en laforma y con el plazo que reglamenta-riamente se determine.

Los aspirantes contarán para talessupuestos con dos convocatorias.

Año 1992 : Real Decreto que esta-blece las normas para la realización dela Especialidad Obstétrico-Ginecológica(cumplimiento de la Directiva 80/155 dela C.E.E.). Las Directivas Comunitariasobligaron a la formación de Matronas enEspaña.

Todas las especialidades seguiranel modelo establecido en la implanta-ción de esta especialidad:

- Tipo D.I.R. (Diplomada Interna Re-sidente):Contrato de trabajo a tiempo com-

pleto (formación académica y trabajoen el hospital).

Superación de una prueba de ca-racter estatal para poder acceder.

Acreditación de Unidades Docentesde las correspondientes Institucionespúblicas o privadas, con una oferta deplazas, que en ocasiones es mínima, 2plazas en Sevilla y 6 en Málaga.

Año 1995: Real Decreto por elcual se regula el título de Técnico enCuidados Auxiliares de Enfermería,Técnico en Farmacia y Técnico Supe-rior en Radioterapia.

Año 1998: Real Decreto que esta-blece las normas para la realización dela Especialidad de Enfermería de SaludMental.

APROBACIÓN DE UNAESPECIALIDAD

Según el Decreto Ley 992/1987 porel que se regula la obtención del títulode enfermera/o especialista, corres-ponde al Gobierno, a propuesta de losMinisterios de Educación y Ciencia yde Sanidad y Consumo, previo informedel Consejo de Universidades y delConsejo Nacional de Especialidadesde Enfermería, la creación, cambio de

36

Especialización en Enfermería.Un recorrido difícil,

con un futuro esperanzadorANTONIA CASTRO

II NN TT RR OO DD UU CC CC II ÓÓ NN

PP!

Page 28: “I Curso para enfermería en anestesiología y … al principio las enfermeras ... “Manual de la Enfermera ... anestesia y reanimación, para dar una

denominación o supresión de Especia-lidades que el progreso científico ytecnológico aconseje de acuerdo conlas normativas sanitarias.

Todos los programas deberán ajus-tarse a las exigencias de la Directivade la C.E.E.:

- Respetar los principios de la librecirculación de profesionales.

- Reconocimiento de los títulos euro-peos de Enfermero/a EspecialistaR.D. 1665/1995.

Dichos programas son propuestospor el Comité Asesor de Especialida-des, cuyos componentes son:

- 2 representantes del Ministerio deEducación y Ciencia.

- 2 representantes de Sanidad y Con-sumo.

- 2 representantes del Consejo Gene-ral de Diplomados de Enfermería.

- 1 representante de las AsociacionesCientíficas (legalmente constitui-das).

Para que se inicie el proceso de es-tudio de una Especialidad han deconfluir tres factores fundamentales:

- Que la estructura sanitaria del paíssea la adecuada.

- Necesidades de la población.- Petición del colectivo profesional.

Como se puede comprobar existeun gran vacío legal desde la Resolu-ción del Real Decreto de 1997, hasta laaparición de la primera Especialidadreconocida, de hecho lleva sin cum-plirse en su totalidad 12 años, aunqueno es momento de cuestionar la faltade credibilidad de nuestras Institucio-nes por no cumplir con las disposicio-nes de un documento tan trascenden-te, como es un Real Decreto.

ENFERMERÍA DECUIDADOS ESPECIALES

NUESTRA ESPECIALIDAD

Durante este período la Asociacio-nes Científicas hemos estado trabajan-do de forma individual, intentando me-jorar en nuestras áreas de capacitacióny de forma conjunta intentando llegar aacuerdos comunes que favorezcan alconjunto de nuestra profesión.

Con respecto a nuestra Especiali-dad y habiendo descartado la posibili-dad de crear una especialidad de en-fermería en anestesia-reanimación úni-

ca como en otros paises; fue en el año1994 cuando iniciamos un diálogo di-recto con la Dirección General del De-partamento de Formación Sanitaria delMinisterio de Sanidad y Consumo, jus-tificando mediante documentos, con-gresos, jornadas, publicaciones y si-tuación mundial de la Enfermería deAnestesia, la necesidad de que nues-tra Especialidad estuviera incluida enla de “Cuidados Especiales”.

En noviembre de 1996, el ComitéAsesor de Especialidades, a requeri-miento del Departamento de Forma-ción Sanitaria, inicia el procedimientonecesario para el diseño de la Espe-cialidad de Enfermería de CuidadosEspeciales, por esta razón dicho comi-té acordó iniciar en esta línea de traba-jo una serie de consultas a las Asocia-ciones Científicas de Enfermería rela-cionadas con este área de cuidados.Con este fín nuestra Asociación rellenóuna encuesta elaborada para recogerdatos esenciales y así poder obteneruna visión global de lo que podría con-figurar dicha Especialidad.

De forma global las preguntas ibandirigidas a obtener datos como estos:

- Interés actual por la Especialidad- Áreas que tendrían elementos co-

munes con nuestra Especialidad- Actividades de nuestra área, que

son exclusivas de la misma- Servicios donde podemos desarro-

llar nuestra actividad de especialista- Carencias actuales de los profesio-

nales en relación a los aspectosteóricos, técnicos y psicosociales.

En el año 1997, nuestro trabajoconsistió en recoger documentos deapoyo de las diferentes SociedadesMédicas de Anestesiólogos, tanto es-pañola, como autonómicas, asímismode Jefes de Servicio de Departamentode Anestesia de diferentes Institucio-nes públicas y privadas.

Dándose lectura de dichos docu-mentos en una reunión del Comité Ase-sor de Especialidades en abril de esemismo año.

LA ESPECIALIDA EN MARCHA

En 1998 el Comité Asesor al objetode desarrollar el programa de Forma-ción de la Especialidad en su aspectotroncal (primer año común o troncal ysegundo año específico para cadaárea) acuerda la creación de un grupode trabajo de carácter temporal, delcual debe formar parte un represen-

tante de las Asociaciones cuyas activi-dades pertenezcan al área de cuida-dos especiales, a tal fín, realizamosuna votación entre todas las Asociacio-nes, siendo elegido, por mayoría, el re-presentante de la Sociedad Españolade Enfermería Intensiva y UnidadesCoronarias (SEEIUC).

Tambien, y durante el año 1998,surge una Orden Ministerial que en suarticulo 1º dice: El título de Enfermero/aEspecialista creado por el Real Decre-to 992/1987, se obtendrá tras la reali-zación y superación del correspon-diente programa formativo. Dicho títu-lo, que será expedido por el Ministeriode Educación y Cultura, habilitará parael ejercicio profesional de acuerdo conla normativa vigente.

Dicha Orden clarifica que las Espe-cialidades se crearán con un reconoci-miento profesional.

Año 1999: Por fín se reune el grupode expertos, cuyos primeros pasos hansido:

- Justificación de la Especialidad- Definición de la misma- Perfil profesional

Además de elaborar un programapreliminar del primer año (troncal), conlas siguientes asignaturas:

• Metodología de la Investigación• Gestión en las Unidades de Cuida-

dos Especiales• Ética y legislación• Aspectos psicosociales• Enfermería en Cuidados Críticos• Enfermería en Emergencias, Ur-

gencias y Catástrofes• Tratamiento del Dolor y Cuidados

Paliativos

Aunque todavia no se han definidolas Áreas que van a ser específicas pa-ra el segundo año, Enfermería de Anes-tesia-Reanimación y Tratamiento delDolor, tiene practicamente confirmadasu presencia en ella.

En estos momentos, realmentenuestro futuro es esperanzador, el pro-ceso está en marcha, creemos que losOrganismos implicados tienen en estaocasión un verdadero interés de que,en un plazo de 2-3 años, se vea regu-lada nuestra actividad profesional conla aprobación y puesta en marcha dedicha Especialidad.

37

* Coordinadora de ASEEDAR-TD

Page 29: “I Curso para enfermería en anestesiología y … al principio las enfermeras ... “Manual de la Enfermera ... anestesia y reanimación, para dar una

Las VII Jornadas de Enfermería de laComunidad Valenciana en Anestesia-Rea-nimación y Terapia del Dolor (ASECVAR),tuvieron lugar, en los salones de la CAM yaula de Cultura de la ciudad de Elche, losdías 18 y 19 del pasado mes de junio.

La inauguración de las jornadas corrióa cargo de el Presidente del CECOVA, D.Juan Figuérez Fernández, siendo muy nu-merosa la participación de profesionales yestudiantes de las Universidades de Va-lencia y Alicante, presentando comunica-ciones libres de un elevado nivel.

Los temas de las ponencias y sus co-municaciones fueron:

• Cuidados de Enfermería en el post-operatorio de Cirugía Cardiaca.

• Anestesia Loco-regional, bloqueo delplexo braquial. Región infraclavicularo axilar.

• Cuidados de Enfermería en la UnidadMultidisciplinar del Dolor. Una visiónintegradora.

Como colofón hubouna mesa debate quedespertó mucho interés,tanto por lo delicado queestá este tema con nues-tra especialidad, cuyo títu-lo fue “Proceso de Dona-ción de Organos” . Estuvopresentada por el Dr. D.José Luis Vicente, Coordi-nador de Transplantes delHospital Universitario “LaFe” de Valencia; Dña. Pu-rificación Gómez, Coordinadora de la Uni-dad de Transplantes del Hospital GeneralUniversitario de Alicante.; Dña. ManoliSánchez y Dña. Josefa...., enfermerasmiembros del equipo de Coordinación deTransplantes del citado Hospital, y por úl-timo Dña. Dolores Valle, Directora de En-fermería del Hospital General Universita-rio de Elche. Al acto de clausura asistie-ron: El Presidente del Colegio de Enfer-

mería de Valencia, D. Juan José Tirado; elPresidente del Colegio de Enfermería deAlicante, D. Juan Figuérez; la Presidentade ASEEDAR-TD, Dña. Mª Victoria Dato yla Presidenta de ASECVAR, Dña. Mª Asun-ción Martínez. Estas Jornadas han sidodeclaradas de interés científico y profe-sional por parte del CECOVA, Consejoque a su vez edita la publicación del librode las jornadas.

Durante los días 15, 16 y 17 del pa-sado mes de marzo recibimos la visitadel Comité de Planificación de Congre-sos de la Federación Internacional deEnfermería de Anestesia (IFNA), siendonuestros ilustres visitantes: el DirectorEjecutivo del IFNA, Sr. Ronald Caulk; elPresidente del IFNA, Sr. Pascal Rod y elPresidente de dicho comité, Dr. Glen C.Ramsborg, que a su vez será Presidentedel próximo Congreso Mundial que secelebrará en Chicago el año 2000.

Como todos recordareis Barcelona esuna de las candidatas para celebrar el 8ºCongreso Mundial de Enfermería deAnestesia para el año 2006, junto conHolanda y Suiza.

Nuestro trabajo consistió en mostraruna Barcelona que ha demostrado so-bradamente que está capacitada pararecibir este tipo de encuentros, fueron 3días intensos y agotadores para nuestrosvisitantes, pues teníamos una agenda re-pleta de visitas, reuniones y comidas detrabajo con las personas y organizacio-nes implicadas directamente en este tipode eventos.

Desde aquí queremos reiterar nuestro

agradecimento a Barcelona ConventionBureau, empresa perteneciente al De-partamento de Turismo de Barcelona,por prestarnos su apoyo, totalmente gra-tuíto, en cuanto a la confección del dos-sier de la Candidatura, preparando y co-ordinando la visita de inspección, ade-más de ofrecernos los recursos humanos

necesarios para garantizar el éxito de lavisita, con intérprete, guía y chófer quedemostraron en todo momento una granprofesionalidad y capacidad humana.

Esperemos que cuando esta publica-ción esté editada, durante nuestro Con-greso Nacional en Granada, tengamosnoticias al respecto.

38

Visita del Comité de Planificaciónde Congresos del IFNA a Barcelona

ANTONIA CASTRO. COORDINADORA DE ASEEDAR-TD

VII Jornadas de Enfermería de laComunidad Valenciana en

Anestesia-Reanimación y Terapia del DolorMª ASUNCIÓN MAERTÍNEZ JUÁREZ. VOCAL DE ASEEDAR-TD