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HOMEOPATA UNICISTASU LUGAR EN LA MEDICINA DEL SIGLO XXI

CARLOS VALENZUELA

HOMEOPATA UNICISTASU LUGAR EN LA MEDICINA DEL SIGLO XXI

Editorial dunkEnBuenos Aires 2008

Valenzuela, Carlos Homeopata unicista. 5a ed. - Buenos Aires: Dunken, 2008. 152 p. 23x16 cm. ISBN 978-987-02-3373-2 1. Homeopata Unicista. I. Ttulo CDD 615.532

Primera edicin Octubre 1971 Segunda edicin enerO 1979 tercera edicin agOStO 1990 cuarta edicin agOStO 1999 Quinta edicin agOStO 2008

Impreso por Editorial Dunken Ayacucho 357 (C1025AAG) - Capital Federal Tel/fax: 4954-7700 / 4954-7300 E-mail: [email protected] Pgina web: www.dunken.com.ar

Hecho el depsito que prev la ley 11.723 Impreso en la Argentina 2008 Carlos Valenzuela e-mail: [email protected] ISBN 978-987-02-3373-2

En ningn caso de tratamiento es necesario y por consiguiente no es tolerable administrar a un enfermo ms de un medicamento nico y simple en una sola vez... La homeopata, que es el arte de curar verdadero, simple y natural, prohibe absolutamente dar a un enfermo al mismo tiempo dos diferentes sustancias medicinales... SamuelHaHnemann Organon del arte de curar, pargrafo 273

PRLOGO y TESTIMONIO

Es para m un gran gozo prologar esta nueva edicin del libro del doctor Carlos Valenzuela. Me sera difcil encarar esta introduccin desde el punto de vista cientfico, para el que no me siento autorizado. En cambio pienso que es vlido hacerlo desde una dimensin testimonial, que entiendo puede incluso ser ms til al lector. 1. Cmo llegu a la homeopata Desembarqu en el territorio homeoptico hace cerca de veinticinco aos. Como en el caso de casi todos los convertidos ya de grandes, apareci como una alternativa a la imposibilidad de curar mis constantes problemas de bronquitis y sinusitis. Como suelo ser metdico y organizado pens que si se haca una prueba de esta naturaleza, haba que hacerla en serio y, por lo tanto, desde el inicio trat de seguir ortodoxamente los consejos y recomendaciones del mdico. Mi mejora desde el comienzo fue notable. Desde aquel momento nunca ms supe de punciones (creo que desde mi juventud me haban hecho cerca de cuarenta), antialrgicos, vacunas ni corticoides, ni de las secuelas que esos medicamentos implican. En estos casi veinticinco aos puedo contar con los dedos de una mano las veces que recurr a un antibitico y siempre bajo la indicacin de mi homepata. Hoy, a los setenta aos, sigo haciendo deportes y la agudizacin de mis males (bronquitis, sinusitis) se reduce a situaciones aisladas, de las que salgo con medicacin

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homeoptica, mientras que antes deba recurrir hasta siete u ocho veces al ao a los antibiticos o corticoides. 2. Consideraciones generales 2.1. As como se suele decir que no hay enfermedades sino enfermos, creo que es tambin vlido afirmar que ms que medicina hay mdicos. Creo que una de las claves de la homeopata es dar con un homepata sabio. Yo encontr en mi camino al doctor Carlos Valenzuela, en quien descubr esa cualidad. El homepata debe ser muy observador, tener buena memoria, recordar a su paciente y buscar respuestas cientficamente comprobables. Adems debe conocer bien las limitaciones de la ciencia y recurrir en caso necesario a otras consultas. 2.2. Un paciente homeoptico en lo posible debe leer o tratar de conocer, aunque sea rudimentariamente, el estilo medicinal de esta ciencia. Recuerdo que cuando acud a la consulta, con la aprobacin de algn alpata amigo y la oposicin de otros, mi argumento fue: voy por descarte, pero a m no me van a engaar tan fcilmente. Y estudi los fundamentos de esta ciencia. Encontr en este libro que estoy prologando una gran ayuda. 2.3. As y todo algo que todava me cuesta aceptar es la imposibilidad de la automedicacin. Debe ser uno de los mayores desafos a esa tentacin de omnipotencia que tenemos los mortales. Debo reconocer que en las discusiones con el doctor Valenzuela sobre tomar tal o cual remedio siempre gana l. 2.4. Una constatacin muy importante es que haberme metido en la homeopata me ha llevado a practicar un autoconocimiento muy detallado de mi propia sicologa y del comportamiento de mi organismo. Escucho ms mi cuerpo, mis nimos o desnimos y mis afecciones ms orgnicas y me he acostumbrado a mirarme como una unidad: todo tiene que ver con todo. He llegado a pasar mucho tiempo tomando un solo remedio, aunque en diversas dosis, con el que iba corrigiendo los distintos

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desarreglos de mi organismo y lgicamente cambiando la medicacin en conformidad con los nuevos sntomas que iban apareciendo, pero con una conciencia clara de lo anteriormente dicho: la vinculacin de lo anmico con lo orgnico. 3. La curacin homeoptica ste es un tema clave. Una o dos veces por ao paso por un tiempo de enfermedad ms aguda: gripes, sinusitis o bronquitis. Esos momentos son particularmente importantes. A veces la agudizacin del mal se supera en dos o tres das. Otras, la curacin demora un poco ms. Pero para los activos, que somos impacientes y no aceptamos fcilmente la debilidad de la enfermedad, si pasa algn tiempo, recrudece la tentacin aloptica. Los que hemos ledo algo sobre el tema sabemos hasta qu punto es importante salir homeopticamente de las crisis para asegurar ms salud para el futuro. En esos casos creo que es fundamental hablar con el mdico y tener una mayor dosis de paciencia. Si el homepata es sabio, l mismo sabr orientar adecuadamente al paciente. Una palabra ms sobre la curacin. A los pocos aos de iniciado el tratamiento, en los momentos ms agudos me acostumbr a descubrir la eficacia de un remedio ante todo por el mejoramiento anmico. Me explico: ante el recrudecimiento de una sinusitis me daba cuenta de que empezaba a superar el mal fsico porque comenzaba a sentirme anmicamente mejor. Al da siguiente de cambiar mi nimo comenzaban a desaparecer los sntomas infecciosos de las secreciones. Es una constatacin muy importante que pone en evidencia lo dicho anteriormente (2.4). Por fin, la superacin desde la homeopata de las crisis ms agudas genera una sensacin general de bienestar. Es como si uno pudiera decir: no slo super una bronquitis, sino que me siento realmente bien.

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4. Cmo cura el remedio? Es bien sabido que no hay una explicacin clara del modo de curar del remedio homeoptico. Luego de algunas diluciones ya no quedan molculas de la sustancia original. sta es la clave que lleva a desconfiar del poder curativo de la homeopata. Yo hablo como paciente y no como cientfico, y me muevo ms en el campo de la experiencia. Y puedo decir, como el ciego a quien Jess le devolvi la vista, antes no me senta sano y ahora s [cfr. Ev. San-Juan 9,25]. Algunos afirman que hay una cura sicolgica debido a que los pacientes creemos en el poder curativo del remedio. Esto es bien simple de refutar porque uno toma todos los remedios recetados con la misma confianza y a veces el remedio no cura. Por qu? Simplemente porque no era el remedio apropiado. Pienso que esta es una ciencia experimental basada en la prueba y el acierto o el error. Como estamos ahora en una cultura menos racionalista y ms existencial, entiendo que se est viviendo un tiempo de mayor aceptacin de la homeopata. De hecho son muchos ms los mdicos que estn ms abiertos al menos a tener alguna consideracin hacia ella, que cuando yo comenc mi tratamiento. 5. Reflexin final He escrito estas lneas como deuda de gratitud a la homeopata y a mi homepata personal, el doctor Valenzuela. Sin duda esta ciencia ha sido muy importante para mi salud y me ha permitido seguir bien activo en la misin que Dios me asign. Hay un interrogante que siempre me queda sin resolver. Siendo este tratamiento tan personalizado, es factible aplicarlo masivamente en lo social orientando planes de salud para los ms pobres? Es verdad que esta respuesta implica determinaciones ms amplias, incluso de carcter poltico, que estamos todava muy lejos de abordar. As y todo es bueno pensar en los ms pobres con el deseo de que

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todos puedan beneficiarse de los bienes que uno recibi. Queda la inquietud para algn prximo debate. Finalmente, deseo a todos los que lean este libro que les ayude, como me ayud a m a conocer y valorar ms la homeopata. JOrge caSarettOObispo de San Isidro

INTRODUCCIN

Para defender o combatir una doctrina, primero es necesario conocerla.

blaS PaScal

Dentro del conjunto de misterios de la naturaleza que subsisten a comienzos del siglo XXI, no es aventurado incorporar el remedio homeoptico. Este enigmtico remedio, ya bicentenario, va adquiriendo cada vez mayor relevancia en razn de su incesante crecimiento en todo el mundo, no obstante el sinfn de crticas que en nombre de la ciencia se le han hecho y an se le siguen haciendo. La homeopata le plantea al mundo cientfico un desafo apasionante, pues se trata de una teraputica mdica en pleno apogeo, pero con la extraa y original particularidad de que no existe para sus remedios una tcnica que permita identificarlos ni dosarlos. De modo tal que ni la fsica ni la qumica actual estn en condiciones de diferenciar un frasco que contiene simplemente glbulos de lactosa de otro, aparentemente con el mismo contenido, pero cuyos glbulos han sido impregnados con la dilucin homeoptica dinamizada. Este remedio siempre result perturbador al pensamiento ortodoxo, ms preocupado en argumentar sobre su composicin que en investigar sus efectos reales. Perturbador puede resultar tambin el hecho de que la prctica homeoptica actual se ejerza sobre la base de los mismos remedios y principios doctrinarios que le dieron origen, hecho muy excepcional para la historia de vida de una disciplina cientfica. Sin embargo, los aos transcurridos, lejos de verla declinar, han producido en ella un efecto de rejuvenecimiento y reafirmacin de toda su doctrina, filosofa y teraputica, a lo que debe sumarse, precisamente, el valor de una experiencia avalada por los siglos. En una palabra, la

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homeopata ha superado ampliamente la prueba ms difcil, que es la prueba del tiempo. Debemos tener muy presente que entre el dogmatismo de Karl Popper y el empirismo de Samuel Hahnemann existe un gran abismo, no obstante lo cual, la homeopata ha estado en condiciones de celebrar varias bodas de oro gracias a la solidez de su enigmtica realidad. Entre los factores que motivan el inters y la creciente incorporacin de la homeopata a la medicina cotidiana, se encuentran el hecho de que sean sus remedios parte de la misma naturaleza, ya sea vegetal, mineral o animal; la ausencia de toxicidad; la concepcin dinmica y unitaria de la enfermedad y su tratamiento; as como, a la vez, las mayores precauciones en el uso de antibiticos, antiinflamatorios, corticoides y psicofrmacos, consecuencia de su empleo recurrente, muchas veces abusivo. Fue a partir de experiencias de caractersticas geniales realizadas con estas atpicas diluciones dinamizadas que Samuel Hahnemann (1755-1843) descubri la posibilidad de tratar al enfermo de manera integral hoy diramos global, es decir en su mente, cuerpo y espritu, mediante una sustancia nica, diluida y dinamizada a niveles que van mucho ms all de lo que aceptan la ley de Avogadro e, incluso, la imaginacin. Naca as una realidad mdica diferente, destinada a curar la enfermedad mediante la restitucin al organismo enfermo de su fuerza y armona vital. Esta recuperacin de la salud se hace realidad cuando se respeta el lenguaje de los sntomas, mediante los cuales el enfermo nos expresa su padecimiento a la vez que su pedido de ayuda y comprensin. Nuestra cultura en general intenta silenciar rpidamente ese pedido de auxilio, que no sabe interpretar claramente, buscando disimularlo mediante el uso de analgsicos, antiinflamatorios, antiespasmdicos o el ltimo ansioltico del mercado. Frente a esta incomprensin ante el sntoma, el paciente experimenta la necesidad de encontrar una medicina ms acogedora. Estas p-

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ginas estn dirigidas a todas aquellas personas que intuyen la existencia de una medicina diferente, a la vez que desean saber qu es la homeopata, cules son sus fundamentos, sus alcances, sus limitaciones y sus posibilidades de interaccin con la medicina convencional en muchos de sus tratamientos. Quienes no teman acercarse al conocimiento de una realidad mdica heterodoxa podrn encontrar en ella uno de los captulos ms apasionantes del arte de curar, que por sus principios y consecuencias plantea fructferos interrogantes y desafos al cientfico contemporneo. Este inters actual por la homeopata no nos sorprende; sorprende, eso s, que se haya pretendido silenciar a esta disciplina la ms antigua de las medicinas modernas durante tanto tiempo.

PARTE I Las Bases de la Homeopata

CaPtuLO 1 Qu es la homeopata?

La homeopata, que reposa nicamente sobre la experiencia, quiere ser juzgada por los resultados.

S. HaHnemann

La homeopata (del gr. homoios, semejante y pathos enfermedad) es un mtodo teraputico basado en la Ley de la Semejanza. Esto quiere decir que emplea como medicamentos sustancias que experimentalmente hayan producido en las personas sanas sntomas similares a los que padecen los enfermos. As, al experimentar en s mismo con la quina1, Hahnemann descubri que le produca fiebre junto con dolores de cabeza, escalofros y toda una serie de molestias muy semejantes a los sntomas de la fiebre paldica, para cuyo tratamiento se la indicaba habitualmente. La sustancia elegida se prepara mediante la tcnica de la dinamizacin homeoptica, que consiste en efectuar sucesivas diluciones y agitaciones o sucusiones2 de la materia, con el fin de poner en evidencia los sntomas potenciales latentes en ella, que constituyen su esencia curativa; estos sntomas, aunque desconocidos, eran sospechados por la genialidad intuitiva de Samuel Hahnemann. Al aplicar este procedimiento, Hahnemann, en parte buscaba quitar toxicidad a las sustancias que, de acuerdo con sus novedosos puntos de vista, deban ser experimentados en seres humanos sanos. Pudo anular as los temidos efectos txicos sobre los experimentadores y, a la vez, con gran sorpresa, descubri que, a medi1 QUINA: corteza del quino (China officinalis); fue muy usada en medicina por sus propiedades febrfugas. 2 SUCUSIN: tcnica que consiste en agitar cada dilucin mediante la ejecucin de tres a cuatro golpes del fondo del frasco contra una superficie dura.

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da que se incrementaba el nmero de las dinamizaciones, surgan en ellos una variedad de sntomas tanto fsicos como psquicos, insospechados y caractersticos segn las diferentes sustancias analizadas. La teora homeoptica que se delineaba en su pensamiento dispuso entonces del instrumento teraputico que le era imprescindible. Tanto el principio de la curacin por el semejante (similia similibus curentur), como el de la curacin por el contrario (contraria contrariis curantur) fueron enunciados por Hipcrates (430-360 a. C.): los contrarios son curados por los contrarios. la enfermedad es producida por los semejantes, y por los semejantes que es necesario tomar, el paciente vuelve de la enfermedad a la salud la fiebre es suprimida por aquello que la produce, y producida por lo que la suprime. De este modo, de dos maneras opuestas, la salud se restablece. La Ley de la Semejanza fue abandonada ms tarde por Galeno (138-201), quien adopt como base de la teraputica la Ley de los Contrarios, y sta fue, desde entonces, fundamento de la medicina oficial. Muchos siglos despus, Paracelso (1493-1541), conocido como el Lutero de la medicina, emple nuevamente el criterio de la semejanza en la teraputica mediante la doctrina de las signaturas, que relacionaba el aspecto, forma y color de las plantas y minerales con los de las enfermedades. Asimismo expuso sus ideas sobre las pequeas dosis y la quintaesencia de los medicamentos, a la vez que llam a las enfermedades por el nombre de los remedios capaces de curarlas. Tambin critic severamente el abuso en la cantidad y dosificacin de las drogas, as como el empleo de paliativos que la escuela galnica utilizaba en forma abusiva. Por la afinidad de muchos de estos principios con la homeopata, Paracelso es considerado el precursor de una teraputica que se hizo realidad dos siglos ms tarde. En 1790, Samuel Hahnemann, el padre de la homeopata, deseando conocer el mecanismo de accin teraputica de la quina

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del Per sobre la fiebre paldica, experimenta consigo mismo y descubre as, como acabamos de anticipar, que el efecto curativo de esta droga se debe a su capacidad intrnseca de producir sntomas semejantes a los de dicha fiebre, observacin que fue la piedra fundamental de la nueva medicina. Plenamente consciente de la importancia que poda tener su descubrimiento, Hahnemann decidi profundizar la investigacin y lleg as a experimentar en s mismo sesenta y cuatro sustancias diferentes, a las que describe con extraordinaria minuciosidad segn sus efectos. La identificacin de la salud con un estado de armona de la energa vital es, por cierto, un concepto esencial de la doctrina homeoptica. Podemos aclarar este concepto ejemplificando con el caso de un enfermo que padece un estado depresivo, sufre de bronquitis y eccema, y presenta, adems, verrugas. Para la medicina clsica, estos padecimientos son cuatro entidades clnicas independientes, cada una de las cuales requiere de su teraputica especfica. Para la homeopata, son diferentes manifestaciones de un mismo estado de enfermedad crnica, o desarmona vital, que puede y debe tratarse con un solo remedio, el simillimum, siguiendo la Ley de la Semejanza.

CaPtuLO 2 FunDamentos De la homeopata

todas las partes del cuerpo y sus funciones forman un solo circuito; por eso cualquiera de las partes es, al propio tiempo, principio y fin.

HiPcrateS

La esencia de la homeopata hahnemanniana o unicista se sustenta en cuatro principios bsicos: 1. La curacin por el semejante (similia similibus curentur). Este antiguo principio, que Hahnemann supo revalorizar, es la base de la homeopata. Propone inducir en el organismo enfermo una reaccin curativa a partir de una sustancia que experimentalmente haya provocado en el hombre sano sntomas semejantes a los del paciente, medicacin conocida como simillimum. De esta manera, la enfermedad artificial inducida por el remedio en el enfermo anular la enfermedad natural existente, quedando el organismo liberado de toda su sintomatologa. 2. La experimentacin del remedio en el hombre sano. Este difcil requisito se pudo llevar a la prctica gracias a la tcnica de la dinamizacin homeoptica, que ha permitido conocer la sintomatologa potencial de muy diversas sustancias, aun de aquellas que normalmente son txicas. Utilizando la quina, Hahnemann efectu en s mismo la primera experimentacin.3 3. La dosis infinitesimal. La dinamizacin homeoptica es la condicin requerida por las diferentes sustancias para de3

Ver Apndice: Samuel Hahnemann.

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sarrollar su sintomatologa potencial, a la vez que su poder curativo. La sal comn (natrum muriaticum), el carbonato de calcio (Calcarea Carbonica), el oro (aurum), el mercurio (mercurius), el lycopodium (lycopodium Clavatum) y muchas otras sustancias animales, vegetales o minerales adquieren, por medio de esta forma de preparacin, diluida y dinamizada, sorprendentes propiedades teraputicas. Sin embargo, en el estado de materia, las mismas sustancias pueden ser o inertes,4 o de efectos teraputicos diferentes, o incluso txicas. 4. El remedio nico. La homeopata naci unicista a partir de la observacin de una sustancia, la quina, y todo su desarrollo se ha dado sobre la base de la investigacin profunda de diferentes sustancias, en forma individual. Se investig as, primero su patogenesia (sntomas experimentales), y despus sus posibilidades teraputicas, sobre la base de la Ley de la Semejanza. Las dificultades que puede ofrecer el diagnosticar un remedio determinado para cada enfermo han llevado, muchas veces, a una desvirtuacin de la homeopata, es decir a una seudohomeopata. Se indican as, simultneamente, tres o cuatro remedios en la forma de recetar llamada pluralista; o pueden aproximarse a cincuenta, distribuidos en alrededor de diez pequeos frascos, en la receta que se conoce como complejista. Esta modalidad, que pretende lograr un ms seguro resultado teraputico al administrar muchos remedios en vez de uno solo, da lugar a una suerte de seudohomeopata u homeopata light, que desconoce la esencia de la homeopata, que es el remedio nico.

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Inerte: inactiva, sustancia sin efecto medicamentoso.

CaPtuLO 3 el remeDio homeoptiCo un tema urtiCante

Sostengo que la ortodoxia es la muerte del conocimiento, pues el aumento del conocimiento depende por completo de la existencia del desacuerdo.

Karl POPPer

La fsica y la qumica no han podido explicar hasta el da de hoy la accin del remedio homeoptico. A esto se deben las ms duras crticas que a lo largo del tiempo ha recibido la homeopata. Pero lo cierto es que este enigmtico remedio, contenido en un minsculo y en apariencia intrascendente globulito, posee atributos teraputicos que le han permitido competir y sobrevivir a muchos remedios de sofisticados laboratorios farmacuticos. Para poder llevar a cabo una verdadera labor cientfica, es necesario empezar por definir si los hechos tienen que subordinarse a la teora o viceversa. Al respecto es til recordar las palabras de Lacordaire: nunca puede oponerse un razonamiento a un hecho, nada puede hacerse contra un hecho cuando est slidamente establecido. En la facultad de medicina se debera ilustrar al estudiante acerca de esta teraputica, con la cual se puede estar de acuerdo o no, pero nunca ignorarla. Nada mejor que aprender a dudar y a contrastar los conocimientos, como aconsejaba el maestro Karl Popper, quien se declaraba admirador de la tradicin, pero a la vez deca: al mismo tiempo adhiero a la no-ortodoxia de un modo casi ortodoxo.

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Las caractersticas principales del remedio homeoptico se pueden sintetizar de la siguiente manera: 1. El remedio surge de la experimentacin, en personas sanas, de diferentes sustancias dinamizadas que pueden ser de origen vegetal, mineral o animal. 2. La tcnica de su preparacin fue claramente explicitada por Hahnemann. 3. Sus indicaciones clnicas estn basadas en la Ley de la Semejanza, es decir que los sntomas experimentales del remedio curan iguales sntomas en el enfermo. 4. Los resultados teraputicos se pueden demostrar clnicamente con facilidad tanto en adultos como en nios e, incluso, en animales. Para formarse una idea cabal de cmo acta este remedio, resulta conveniente explicar de qu manera lleg Hahnemann a descubrirlo. En ocasin de traducir la Materia mdica de Cullen, le sorprendi la explicacin dada por el autor acerca del mecanismo de accin a travs del cual la quina curaba la fiebre paldica. Segn Cullen, ello se deba al efecto tonificante que tiene esa droga sobre el estmago. Hahnemann no acept este punto de vista, y sobre la base de sus propios estudios y experiencias concluy que por medio de la combinacin de las ms fuertes sustancias amargas y astringentes podemos obtener un compuesto que en pequeas dosis posea estas propiedades en forma ms intensa que la quina, no obstante, es imposible lograr con este compuesto un especfico contra la fiebre. El autor [Cullen] debi haber tenido esto en cuenta. la causa del efecto antifebril de la quina es probablemente difcil de determinar. Yo he tomado personalmente, como experimento, durante varios das, 4 dracmas de quina de buena calidad dos veces al da. mis pies y mis dedos, al comienzo se enfriaron, sent sensacin de languidez y somnolencia, luego mi corazn comenz a palpitar y mi pulso se hizo fuerte y rpido, tuve una sensacin

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intolerable y temblorosa, postracin en todos los miembros despus, pulsaciones en la cabeza, enrojecimiento de las mejillas y sed; en sntesis, todos los sntomas normalmente asociados con fiebre intermitente aparecieron en forma sucesiva pero sin la severidad habitual. Ms adelante, dice: si el autor hubiese detectado que la quina tena la propiedad de producir artificialmente fiebre, indudablemente no hubiese estado tan seguro de su explicacin. la quina, que es usada como remedio para la fiebre intermitente, acta porque puede producir sntomas similares a los de la fiebre intermitente en personas sanas. (Enfermedades crnicas). Hahnemann vislumbr la trascendencia de su observacin y consider, en consecuencia, la necesidad de investigar y conocer en detalle los sntomas que pueden producir sobre el organismo humano, en condiciones experimentales, diferentes sustancias naturales. Aunque parecen ignorarlo los historiadores de la medicina, l fue el primer investigador clnico, adelantndose en cincuenta y seis aos a Claude Bernard (1813-1878), padre de la fisiologa. La investigacin homeoptica recurre entonces al hombre para estudiar los efectos de las sustancias que desea analizar porque, segn el principio de la semejanza, aquello que afecte a la persona sana ser lo que cure a la enferma, como tan claramente queda dicho en el prrafo de Hahnemann que se destaca ms arriba. Por otra parte, el hombre tiene capacidad de auto-observacin y, por lo tanto, de poder describir las sensaciones y estados anmicos producidos por las sustancias investigadas, datos que no pueden aportar los animales de laboratorio. La primera dificultad que encontr Hahnemann para llevar adelante sus investigaciones fue la reaccin o toxicidad de algunas de las sustancias a investigar. Decidi entonces diluirlas a la vez que agitarlas, proceso llamado en homeopata dinamizacin. Fue esta particular tcnica la que condujo al gran descubrimiento de la homeopata, pues la dinamizacin puso en evidencia pro-

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piedades teraputicas insospechadas en las diferentes sustancias experimentadas. Hahnemann, en el pargrafo 269 del Organon del arte de curar, dice: el mtodo homeoptico, por un procedimiento que le es propio, y que nadie haba ensayado antes que yo, desarrolla para sus fines especficos las virtudes dinmicas de las sustancias crudas a un grado nunca esperado antes. este mtodo les permite a todas ejercer una accin profunda, eficaz y benfica, aun a aquellas que en el estado crudo daban seal de menor actividad sobre el cuerpo humano. este cambio notable en las cualidades de las sustancias naturales desarrolla el latente poder dinmico, antes adormecido, poder que influye sobre el principio vital y el sistema vegetativo. Se debe destacar que la teraputica homeoptica ha conservado a lo largo de los aos sus remedios y patogenesias tal como surgieron de las investigaciones originales de Hahnemann y sus discpulos. Entre las diferentes razones que pueden explicar la solidez de sus conclusiones, adems de su genialidad, est el hecho de que l investig la accin fsico-dinmica de muy diferentes sustancias naturales dinamizadas directamente sobre el ser humano, como unidad psicofsica integral, en tanto que sus colegas investigaron el efecto qumico de las mismas, como materia, en animales de laboratorio, por lo cual, sus caractersticas, sus objetivos y sus conclusiones, aunque no han sido opuestas, tampoco fueron comparables. No se debe dejar de considerar que la investigacin sobre los remedios homeopticos est lejos de haber concluido, pues si bien esta teraputica dispone de un importante bagaje de valiosos remedios experimentados y clnicamente evaluados a lo largo de muchos aos, no se pretende que toda persona encuentre en ella el remedio exacto para su circunstancia vital. Es indudable que la medicina an est muy lejos de ese ideal, y la homeopata no es una excepcin. Se debe tener en cuenta que actualmente se conoce slo una nfima parte de los elementos que la naturaleza ofrece

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al hombre, ya sea en el fondo del mar, en la espesura de la selva o en las laderas de las montaas, elementos todos muy diversos y con potenciales propiedades curativas que slo la investigacin paciente permitir incorporar a la farmacopea del futuro. Se debe evitar caer en el frecuente error de pensar que quienes en un comienzo del tratamiento parecen no tener un remedio homeoptico definido, ya sea por la caracterstica de sus sntomas actuales o porque tal vez an no se conozca el remedio supuestamente indicado, no puedan por ello ser beneficiados aunque sea parcialmente con otros remedios homeopticos, los cuales, muchas veces, en su accin dinmica sobre el organismo potencian, a su vez, la aparicin, en el enfermo, de sntomas que pueden ser la clave para encontrar el remedio buscado y, en consecuencia, alcanzar la mejora esperada. En referencia a la calificacin de urticante atribuida al remedio homeoptico siempre tengo presente una entrevista que eldoctor Francisco Eizayaga y yo tuvimos con el Decano de la Facultad de Medicina de Buenos Aires, el doctor Rey, en el ao 1985, para solicitarle, en nombre de la Asociacin Mdica Homeoptica Argentina, la consideracin de un viejo expediente del ao 67, en el que se peda a la Facultad autorizacin para efectuar oficialmente la demostracin de la teraputica homeoptica. Con mucha amabilidad, el Decano nos dijo que, aunque nada saba acerca de la homeopata, no tena inconveniente en acceder a lo solicitado, siempre que el Consejo de Profesores de la Facultad lo aceptara. Y agreg de inmediato, como anticipndonos el seguro rechazo de nuestra solicitud, es un tema muy urticante.

CaPtuLO 4 elaboraCin Del remeDio homeoptiCo

La verdad es solo aquella que no vara en el pasado ni en el presente, ni en el futuro

afOriSmO VdicO

Toda sustancia de origen vegetal, animal, mineral o qumico que haya sido experimentada en el hombre sano y que, como resultado de dicha experimentacin, haya producido sntomas definidos que permitan su utilizacin como remedio, forma parte de la farmacopea homeoptica. Muchos de los principales remedios homeopticos son sustancias que no se emplean en la teraputica clsica, sea porque no tienen accin medicamentosa en forma de materia, sea por su toxicidad. Gracias a la investigacin homeoptica se ha descubierto que esas sustancias, unas txicas, otras inertes, es decir, sin efecto medicamentoso aparente, luego de ser dinamizadas se convierten en remedios nicos y atxicos. Por ejemplo, con el polen amarillo de la flor de lycopodium Clavatum, pequea planta de la familia de los helechos, se prepara uno de los tres ms importantes remedios homeopticos. En la medicina clsica, por el contrario, lycopodium slo fue utilizado histricamente por su efecto secante sobre la piel o, en farmacia, como sustancia inerte** para la preparacin de diferentes remedios. En este sentido, tambin conviene mencionar a natrum muriaticum, el cloruro de sodio, pues no siendo otra cosa que la sal comn que ingerimos diariamente con los alimentos, una vez dinamizado resulta ser un remedio esencial para gran cantidad de personas cuyos sntomas y caractersticas tipolgicas coinciden con las caractersticas experimentales de este mineral. Tambin cabe mencionar aqu remedios de la importancia de pulsatilla, que se obtiene de la planta

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del mismo nombre, de la familia de las anmonas; sepia, que se prepara con la tinta de un molusco llamado jibia; arsenicum album y silicea, que provienen respectivamente del anhdrido arsenioso y la slice; lachesis, preparado con el veneno de una serpiente conocida como Lachesis Trigonocephalus, y nux Vomica, procesado sobre la base de las venenosas semillas del rbol llamado Strychnos Nux Vomica. Estas diferentes sustancias son slo una pequea muestra entre una gran variedad de remedios homeopticos correspondientes a los tres reinos vegetal, mineral y animal. En otros casos, remedios que se utiliInvestigaciones de laboratorio en zan corrientemente en animales alopata, como digital, calcio, fsforo y azufre, En Francia, Lise Wurmser ha demostrado la preparados en forma accin de la dinamizacin homeoptica como homeoptica, es decir, factor de eliminacin de la misma sustancia una vez dinamizados, acumulada en dosis txicas en el organismo. adquieren propiedades Mediante la intoxicacin de cobayos con arse indicaciones terapu- nico, en dosis mortales para el grupo testigo, ticas muy distintas se observa una gradual eliminacin del txico que, incluso, superan por orina, hasta que finalmente se detiene la las que habitualmente eliminacin, quedando una significativa cantidad de arsnico depositada en las vsceras. Si se les conocen. despus de unos das de no haber ms elimiEl remedio ho- nacin del txico se administra arsnico en dimeoptico ha sido es- lucin 7 centesimal, se reinicia la eliminacin tudiado por medio de del arsnico que haba quedado acumulado en una amplia gama de los tejidos. investigaciones fsicas, Otro grupo de investigadores, tambin en qumicas, biolgicas y Francia, ha provocado diabetes con alloxane clnicas. Lamentable- en conejos, con la consecuente hidropesa de mente hay que reco- las clulas beta del pncreas, y su posterior nocer que al momento curacin administrando dosis crecientes de actual las tcnicas y alloxane en dilucin 7-9-15-30 CH. teoras ms sofistica-

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das, tanto de la fsica como de la qumica, an estn en paales para esbozar una teora explicativa sobre el porqu y cmo del remedio homeoptico. En teora, segn ensea el nmero de Avogadro5, no existira esbozo de materia en diluciones por encima de la once centesimal, o sea que las diluciones superiores seran simplemente agua. El tema no deja de ser urticante una vez ms, porque en la homeopata unicista, la enorme mayora de los remedios supera largamente esta dilucin, llegando hasta la millonsima centesimal con resultados clnicos indiscutibles. De todas formas, para los que siguen adhiriendo al efecto placebo de esta dinamizacin, siempre est la posibilidad de probarla. En los ltimos aos, los progresos de la fsica electrnica han facilitado, en parte, la comprensin del fenmeno de la dinamizacin homeoptica. As, las recientes aplicaciones de la teora qumica del quantum a los sistemas biolgicos indican que estas altas diluciones dinamizadas actuaran por accin del solvente que para el caso es el agua, la cual ha sido modificada en su estructura molecular por el soluto6 a raz de las sucesivas dinamizaciones. Aparentemente, esa agua de estructura molecular modificada y especfica de cada soluto puede autoreproducirse conservando las propiedades de su nueva estructura molecular en ausencia de todo rastro del soluto original. Con respecto a la tcnica de preparacin del remedio, cabe sealar que se siguen actualmente los mismos principios que ense Hahnemann en 1810, principios que tantas burlas y crticas le significaron. El mtodo de preparacin vara segn que la sustancia a emplear sea soluble o no en agua o alcohol. En el caso de las sustancias solubles, se diluye una parte de las mismas en 99 partes de agua, luego se agita repetidas veces (sucusin), con lo cual se obtiene la primera dinamizacin ho5 Nmero de Avogadro: nmero de tomos o de molculas contenidos en un mol (unidad de cantidad de sustancia qumica) de una sustancia pura; el valor asignado al nmero es 6,023 x 10 a la 23. 6 Soluto: sustancia disuelta en el solvente.

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meoptica. Para hacer la segunda dinamizacin se procede de la misma manera, pero tomando una parte de la primera, que se mezcla con otras 99 partes de agua con la sucusin correspondiente, y se acta de la misma forma para obtener las siguientes dinamizaciones. Hahnemann resolvi el problema de diluir las sustancias insolubles utilizando una tcnica original que consiste en triturar en un mortero una parte de la sustancia a emplear mezclada con 99 partes de lactosa, y as sucesivamente para la segunda y tercera trituracin, a partir de la cual ya no existen problemas de solubilidad y se puede continuar dinamizando igual que con las sustancias solubles, es decir que la cuarta dilucin centesimal se prepara tomando una parte de la tercera trituracin, que se diluye en 99 partes de agua alcoholizada, y as para cada dilucin con su correspondiente sucusin. Actualmente se utilizan en homeopata diluciones que van desde la primera decimal hasta la millonsima centesimal. Para la preparacin de las dinamizaciones superiores a la 30 centesimal se emplean aparatos especialmente diseados que se llaman dinamizadores. Es relevante tener presente que fue la tcnica de dinamizacin homeoptica la que condujo al descubrimiento del poder dinmico latente en la materia de las distintas sustancias investigadas, el cual, a su vez, se potencia gradualmente con las sucesivas dinamizaciones. La experiencia clnica ha demostrado fehacientemente que cuanto mayor es el grado de dinamizacin, mayor es la fuerza y profundidad de accin del remedio; as, una dinamizacin 30 de natrum muriaticum tiene una accin mucho menor que una 10 Mil, la cual, a su vez, es mucho ms dbil que una CM (cien mil). Esta situacin es, para la fsica, un verdadero enigma que le propone un interrogante que es necesario dilucidar por el bien de la humanidad.

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Se debe tener presente que el efecto del remedio homeoptico sobre el organismo es esencialmente fsico por tratarse de una alta dilucin dinamizada, en tanto que el del remedio aloptico depende de la accin qumica de la droga; en consecuencia, mientras en el remedio aloptico, a mayor concentracin corresponde mayor accin medicamentosa, en el remedio homeoptico sucede lo contrario, pues a mayor dinamizacin = dilucin + sucusin, corresponde mayor potencia de accin. Se puede tomar un ejemplo: para la farmacopea tradicional, un gramo de cloruro de sodio es una dosis de mayor efecto que un cuarto de gramo; por el contrario, en homeopata, una dilucin 200 de cloruro de sodio es ms potente que una dilucin 6, aunque en esta ltima todava quedan rastros de la materia o soluto original. Una vez obtenida la dinamizacin necesaria del remedio elegido, ste se puede administrar de diversas formas farmacuticas: glbulos, tabletas, papeles, gotas, bebidas, ampollas, etctera. Para ello basta con impregnar el azcar que compone el glbulo, tableta o papel, con unas pocas gotas de la dinamizacin del remedio requerido.

CaPtuLO 5 remeDios aloptiCos Y homeoptiCos

Los remedios alopticos y homeopticos dependen de criterios teraputicos muy distintos, de manera que describir sus rasgos ms caractersticos no slo implica compararlos, sino tambin sealar las diferencias entre ambos enfoques de la medicina. Esos rasgos son, bsicamente, los siguientes: 1. El remedio homeoptico es el resultado de una tcnica de preparacin original, llamada dinamizacin, que se basa en sucesivas diluciones y sucusiones de la materia, y se realiza en la escala decimal o centesimal a partir de sustancias de origen vegetal, mineral o animal. Tcnicamente no es identificable ni dosable por los mtodos fsicos o qumicos conocidos. En consecuencia, est totalmente desprovisto de los efectos qumicos que suponen algunos terapeutas. Hasta que los fsicos puedan descifrar la esencia del fenmeno que se origina a raz del proceso de dinamizacin (dilucin + sucusin), habr que describir a este remedio como de caractersticas atpicas, aunque de reconocidas cualidades teraputicas. El remedio aloptico es, por el contrario, una sustancia qumica y fsicamente identificable y dosable. 2. El remedio homeoptico es ms potente cuanto ms se dinamiza, o sea cuantas ms veces ha sido diluido y agitado. Inversamente, la accin del remedio aloptico se incrementa a medida que aumenta la cantidad de droga, pudiendo tener efecto txico si se lo emplea inadecuadamente. El remedio homeoptico nunca puede ser txico, no importa la cantidad que se ingiera.

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3. Es posible observar dentro de los primeros diez das de iniciada la medicacin homeoptica una breve reaccin del organismo, que consiste en la acentuacin transitoria de algunos de los sntomas ms caractersticos del enfermo. Esta situacin se conoce como agravacin homeoptica, es favorable, e indica que existe en el enfermo una buena capacidad reactiva para la curacin. Es habitual que el paciente, no obstante su malestar inicial, refiera que, en general, ya se siente mejor. 4. Para prescribir un remedio homeoptico resulta imprescindible evaluar todos los aspectos mentales, emocionales y fsicos con el fin de conocer la totalidad sintomtica, y, a partir de esto, determinar el remedio simillimum correspondiente. El remedio aloptico, en cambio, se puede prescribir sin necesidad de profundizar en las caractersticas individuales, ya que acta directamente sobre el sntoma; por ejemplo: una jaqueca se trata con un analgsico, una dispepsia con un digestivo y una infeccin con un antibitico. La invalorable ventaja del remedio homeoptico es la globalidad de sntomas en que est basada su indicacin. No existen, entonces, remedios homeopticos especficos, por ejemplo, uno para el hgado, otro para el asma, otro para el reumatismo y uno ms para la jaqueca, sino un remedio adecuado para cada persona segn sus manifestaciones vitales. 5. Debido a su concepcin integral, la homeopata resulta ser, tambin, la medicina preventiva por excelencia, pero para que ello sea posible deben saberse respetar los sntomas, que son manifestaciones del enfermo y la clave del diagnstico homeoptico. Por lo tanto, se han de evitar todas las medicaciones sintomticas (sedantes, estimulantes, hipnticos, analgsicos, antiespasmdicos), cuyo efecto bloqueante del sntoma obstaculiza la evaluacin objetiva del mismo, requisito diagnstico indispensable para identificar el remedio simillimum. 6. Los recursos teraputicos de la homeopata son muy importantes, ya que dispone de no menos de cien remedios principales, identificables por su semejanza con la tipologa y padecimientos de muchos enfermos.

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7. El remedio aloptico, con indicaciones precisas para la enfermedad o el sntoma, tiene la ventaja de que su prescripcin es ms simple, pues depende exclusivamente del diagnstico de enfermedad. 8. Tambin debe considerarse el aspecto econmico, dada la diferencia de costo de la materia prima de ambos remedios. El remedio homeoptico, que es una dilucin acuosa dinamizada, tiene un valor no comparable al de una droga. Resumamos, pues, las principales ventajas y limitaciones de ambos remedios. El remedio homeoptico es el nico capaz de actuar en forma conjunta y simultnea sobre la totalidad del organismo. No tiene efectos txicos, de acumulacin, de adiccin o de acostumbramiento. Su costo comparativo es bajo. Su principal limitacin es que para su correcta prescripcin se requiere disponer de un tiempo de atencin y seguimiento del enfermo sensiblemente mayor que el requerido para la receta convencional, lo cual no deja de ser una limitacin en los grandes centros asistenciales, con prcticas masivas de la medicina.

lycopodiun clavatum

PARTE II

La Doctrina Homeoptica

CaPtuLO 6 el DiagnstiCo homeoptiCo

Preguntar bien es saber mucho.

PrOVerbiO rabe

El mdico homepata unicista realiza, sin excepcin, es decir para cada uno de sus pacientes, dos diagnsticos, el de individualidad y el de enfermedad. Ambos van a permitir determinar, siempre sobre la base de la similitud, el remedio homeoptico ms indicado para cada enfermo en particular. A fin de efectuar el diagnstico de individualidad, se realiza un amplio interrogatorio que tiene en cuenta principalmente aquellos rasgos que mejor definen lo ms caracterstico de cada enfermo. Hahnemann, en el pargrafo 153 del Organon, describe estos sntomas como: 1. los ms personales 2. los ms originales 3. los ms llamativos 4. los ms inesperados A travs del interrogatorio homeoptico es posible descubrir en el enfermo una original biotipologa homeoptica, que frecuentemente concuerda con sntomas caractersticos observados en el curso de diferentes patogenesias experimentales. Entre los muy diversos aspectos del interrogatorio debemos considerar: A. La personalidad actual del enfermo, con sus antecedentes familiares, infantiles y traumticos; juntamente con sus emociones,7 Biotipologa: concepto empleado por Pende para el anlisis de tipos humanos en funcin de su morfologa, fisiologa y psicologa.

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ansiedades, angustias, fobias, fantasas, duelos, resentimientos, odios, relacin familiar, situacin laboral, actividades intelectuales, fsicas, etctera. B. La manera como refiere las diferentes sensaciones y malestares de su enfermedad. C. El grado de tolerancia a las distintas temperaturas, a la humedad, a las tormentas, a los cambios de tiempo o de estacin. D. Las caractersticas de su sueo y de su despertar, la posicin durante el sueo, los sueos y las pesadillas, el sonambulismo, la necesidad de tener luz para dormir y la existencia de bruxismo durante el sueo (rechinar de dientes). E. La alimentacin, con todas sus preferencias, aversiones e intolerancias. F. Las caractersticas de su transpiracin segn su localizacin, circunstancias y horarios. G. Los aspectos de su sexualidad. En sntesis, se trata de reunir el conjunto de signos y sntomas que caracterizan mejor al enfermo y su circunstancia. El diagnstico de enfermedad se efecta siguiendo los mismos criterios clnicos y la rutina de laboratorio de la medicina convencional. El diagnstico por el iris, que se suele relacionar con la homeopata, es totalmente ajeno a ella, y de poco inters real dado que no justifica prescindir de ningn anlisis o radiografa, pues el iris puede aportar slo una relativa presuncin diagnstica. Como, por otra parte, nada aporta al diagnstico de individualidad, no es utilizado habitualmente por los homepatas unicistas. El hecho de que los homepatas complejistas, frecuentemente irilogos, no consideren las caractersticas individuales, constituye una simplificacin que, aunque errnea, concuerda con su tcnica de no recetar un remedio nico, sino un conjunto de remedios.

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El diagnstico por el iris conduce a recetar la parte del enfermo supuestamente afectada, pero nunca su totalidad como persona. Es razonable que resulte difcil comprender la necesidad de efectuar un diagnstico de enfermedad y otro de persona, por lo que proponemos al lector un ejemplo esclarecedor. Supongamos que concurren a la consulta dos enfermos cuyo diagnstico de enfermedad es asma. El remedio homeoptico no ser el mismo para el paciente de cuyo interrogatorio surja que es temeroso, desea estar acompaado y es sensible a los cambios atmosfricos, que para el paciente que no es temeroso, prefiere estar solo y no le afectan los cambios atmosfricos. Se trata en principio de dos personas bien diferentes que padecen la misma enfermedad, pero que a los fines de su curacin definitiva necesitan remedios distintos, aunque su diagnstico clnico sea el mismo. La diferencia esencial entre la consulta homeoptica y la tradicional no se encuentra, por consiguiente, en el diagnstico de la enfermedad, sino en la necesidad que tiene el mdico homepata de conocer la persona del enfermo.

CaPtuLO 7 patogenesia, materia mDiCa Y repertorio

Se denomina patogenesia al registro de todos los sntomas, ya sea mentales o fsicos, que pueden surgir a partir de la experimentacin en el hombre sano de una sustancia vegetal, mineral o animal previamente diluida y dinamizada. Tal sustancia el remedio homeoptico solamente curar al enfermo cuyos sntomas sean semejantes a los registrados experimentalmente en la patogenesia respectiva. Hahnemann descubri esta tcnica de la patogenesia, y as la homeopata, luego de haber experimentado originalmente en s mismo con la quina. Intuy en ese momento la importancia de su hallazgo y, en consecuencia, el inters de investigar la sintomatologa que existe en potencia en diferentes sustancias de la naturaleza. Para ello investig personalmente junto con sus colaboradores ms de sesenta sustancias diferentes, es decir, otras tantas patogenesias. En distintos pargrafos del Organon del Arte de Curar (121141), Hahnemann estableci las condiciones en que deban ser efectuadas las experimentaciones y la forma en que tenan que registrarse todos lo sntomas, segn sus caractersticas, momento de aparicin, horarios, factores climticos, situaciones emocionales, etctera. Tambin estableci principios sobre el rgimen de vida y alimentacin que deban observar los experimentadores, es decir los colaboradores voluntarios sobre los que se realizaba la investigacin.

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La sintomatologa o patogenesia que de esta manera se registr fue mucha y muy heterognea. A los fines prcticos, los sntomas eran luego clasificados segn la intensidad y la frecuencia con que haban sido observados en los distintos experimentadores. Las sustancias fueron investigadas en diferentes dinamizaciones que, partiendo de la tintura madre, llegaban en su mayora a la 30 centesimal, aunque aparentemente Hahnemann lleg a utilizar la 200 y la Mil centesimal. Con el conjunto de las patogenesias efectuadas se estructur la Materia Mdica Homeoptica, de la que existen diferentes tipos, como ser la Materia Mdica Pura de hahnemann, en la que figura cada sntoma con la cronologa de su momento de aparicin y evolucin, junto a las siglas del investigador que lo registr. Tambin existen las materias mdicas generales, en especial la Materia Mdica de Kent, adems de las Materias Mdicas clnicas y las comparadas. Dada la dificultad de recordar la enorme cantidad de sntomas registrados con sus respectivas caractersticas, tal como figuran en las materias mdicas, se hicieron repertorios en los cuales, para cada sntoma registrado experimentalmente, se sealan las sustancias que han repetido el mismo sntoma en sus respectivas patogenesias. De esta forma ocurre que a cada sntoma puede corresponderle desde un nico remedio hasta veinte o ms que lo comparten. Existen muchos repertorios de materia mdica, el primero fue el de Boeninghausen, contemporneo de Hahnemann, pero el clsico por su excelencia es el de J. T. Kent,8 que normalmente se encuentra sobre el escritorio de todo homepata unicista. En la actualidad, y de acuerdo con el avance de la tecnologa, este material ha sido computarizado, con lo cual se facilita la repertorizacin, es decir, la jerarquizacin de los sntomas. Sin embargo, debemos tener muy en cuenta que la significativa cuota de arte que tiene la homeopata no consiste en8

Ver apndice.

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memorizar el sntoma o en encontrarlo entre las muchas pginas de un repertorio o en la computadora, sino en la capacidad del mdico de percibirlo en el enfermo, es decir, de saberlo ver, analizar y escuchar. Por todo ello, es indispensable tener un amplio conocimiento de la materia mdica y del repertorio, pues de poco sirve registrar un sntoma, ya sea curioso o destacado, si no forma parte de la materia mdica, como tambin es importante saber de su existencia en la materia mdica y en particular en el repertorio para as, en forma sutil, poderlo investigar en el paciente. En conclusin, la informtica ha facilitado la labor de repertorizacin de los sntomas, pero no el arte de percibirlos.

CaPtuLO 8 supresin De sntomas Y enFermeDaD CrniCaLa enfermedad no es un estado, sino un acontecimiento de ndole peculiar en la serie ininterrumpida de procesos singulares que designamos como vida.

e. WircHOW

La homeopata relaciona estrechamente los conceptos de enfermedad aguda y crnica, pues considera al episodio agudo como parte del ciclo evolutivo de la enfermedad crnica; este episodio, si es tratado de manera integral, se cura y evoluciona favorablemente, en forma conjunta con la enfermedad crnica, su causa de origen. En lneas generales, la enfermedad aguda puede relacionarse con tres circunstancias diferentes: 1. Una agudizacin de la enfermedad crnica, verdadero intento de autocuracin del organismo que se puede manifestar en forma de anginas, otitis, catarros, bronquitis, diarreas, eccemas, flujos, etctera. sta es la situacin que se observa ms frecuentemente en la prctica diaria. 2. La reaccin aguda del organismo frente a factores externos adversos, como cambios bruscos de temperatura, problemas alimenticios, traumticos o txicos. 3. El contagio por agentes infecciosos ocasionales, epidmicos o endmicos, eventualidad que depender del grado de predisposicin mrbida del enfermo. El concepto de supresin mrbida es un principio elemental de la homeopata que debe ser destacado porque expresa la re-

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lacin existente entre la supresin de manifestaciones agudas o crnicas de la enfermedad y la posterior aparicin o agravamiento en el tiempo de otro problema generalmente ms grave que el anterior. En la medicina oficial no se contempla la posibilidad de la supresin mrbida y, por lo tanto, cuando aparecen nuevos sntomas difcilmente se los relaciona con el antecedente que aparentemente pareca haber sido curado. Este nuevo estado de enfermedad, continuacin del anterior que fue seudocurado, es habitual que se acompae con un agravamiento en el estado general del enfermo. El criterio de supresin mrbida resulta ser uno de los aspectos de ms choque entre ambas doctrinas mdicas, oficial y homeoptica. El tratamiento homeoptico de la enfermedad aguda llega a ser decisivo para la curacin del enfermo crnico. La doctrina homeoptica considera que la falsa mejora que sigue a la supresin de los sntomas agudos mediante una medicacin anti puede precipitar el agravamiento de la enfermedad crnica subyacente. Esta ltima se manifestar en el enfermo mediante la reiteracin, a lo largo de los aos, de diferentes formas de enfermedad de progresiva complejidad. En consecuencia, la unidad de origen entre la enfermedad aguda y la crnica hace que sea esencial evitar las supresiones y facilitar, as, la curacin definitiva. A fin de clarificar este concepto de la enfermedad crnica y su tratamiento, podemos comparar a la enfermedad con una madeja enmaraada de tendencias mrbidas, en buena parte genticamente condicionadas, la cual, para poder ser desenmaraada, requiere de una prolija evaluacin de sus diferentes manifestaciones, sobre la base de la Ley de la Semejanza y el remedio simillimum. La fiebre es uno de los sntomas agudos que frecuentemente se suprimen, debido a la ansiedad que provoca en el entorno familiar, lo cual entorpece los mecanismos defensivos del organismo y, a la vez, dificulta la objetiva evaluacin de los sntomas, que son la clave para el diagnstico del remedio homeoptico.

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En la clnica diaria muchos son los ejemplos de posibles supresiones; he aqu los casos ms comunes: A. Problemas bronquiales (bronquitis crnicas y asma), aparecidos o agravados luego de la supresin de eccemas, sinusitis, o de la extirpacin de amgdalas. B. Neuralgias, reumatismo, trastornos digestivos y taquicardias, que se inician a partir de la supresin de diarreas, flujos, catarros o supuraciones crnicas. C. Cambios anmicos y, o, estados de apata y decaimiento luego de enfermedades agudas medicadas sintomticamente. Es frecuente que estos sntomas se atribuyan a las medicaciones recibidas en el momento agudo, que supuestamente destruyeron los glbulos rojos o alteraron la flora intestinal, sin tener en cuenta que, en realidad, estn sealando la repercusin interna de la propia supresin, y no son necesariamente la consecuencia directa de la droga empleada. El criterio de supresin est avalado por la experiencia clnica homeoptica, pues se ha observado que luego de dar la medicacin simillimum y lograr la mejora buscada, es comn que reaparezcan viejos antecedentes aparentemente curados, pero en realidad slo suprimidos transitoriamente por distintos tratamientos. Estos sntomas que fueron seudocurados suelen permanecer en estado latente, como archivados en la memoria biolgica del organismo, a la espera de su verdadera curacin, as por ejemplo, en el curso de una concreta mejora clnica pueden reaparecer eccemas, flujos, catarros, dolores, inflamaciones, que representan una etapa evolutiva, inevitable, en el camino a la curacin definitiva. El retorno de sntomas antiguos asociado a la mejora de los presentes es una excelente seal a favor de la curacin y, a la vez, confirma que el remedio indicado era el simillimum que le corresponda al enfermo. Con esto no se pretende decir, lo subrayamos una vez ms, que no se deba tratar la enfermedad aguda, sino que ha de hacrselo mediante el remedio ms afn, por su similitud, a las mani-

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festaciones psicofsicas del enfermo, para evitar las supresiones y posibilitar la curacin definitiva. La prctica clnica de los casos agudos ensea que son pocos los que requieren antibiticos, pues el remedio homeoptico resuelve ventajosamente gran parte de estos problemas sin que sea necesario recurrir a ellos.9

9

Ver Cap. Las Leyes de Curacin.

CaPtuLO 9 inDiCaCiones De la homeopata

En el comienzo de toda enfermedad crnica, suele decidirse casi siempre la suerte del paciente.

e. SiebecK

Las posibilidades teraputicas de la homeopata estn basadas en la correlacin, por su semejanza, entre los sntomas experimentales caractersticos del remedio y los del enfermo. La manera en que el organismo enfermo se comporta frente al remedio simillimum puede llegar a resultar sorprendente, permitiendo a veces obtener resultados que los enfermos describen como mgicos y los mdicos que desconocen la homeopata como efecto psicolgico o curacin espontnea. Existen, naturalmente, lesiones que condicionan las posibilidades teraputicas del remedio, como las localizadas en el sistema nervioso, el corazn, el hgado, ojos y riones. No obstante, aun en estos enfermos puede haber llamativas mejoras, pues es muy frecuente que se atribuya a tales lesiones el origen de trastornos que muchas veces dependen ms del estado general del organismo, que de la lesin en particular. Tambin debemos considerar que en la proximidad de la lesin ya irrecuperable o definitiva existen zonas de tejido con vitalidad comprometida, pero an recuperable con el tratamiento. Esta posibilidad explicara una buena parte de algunas mejoras inesperadas que se suelen observar. La utilidad del remedio homeoptico se ha evaluado no solamente en las especialidades clnicas, en pediatra y en psiquiatra, sino tambin en traumatologa, ciruga, odontologa y obstetricia.

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Adems, se emplea actualmente con mucho xito en veterinaria, donde no cabe suponer el efecto psicolgico. Su valor como medicina preventiva se puede decir que es decisivo, particularmente en pediatra, porque es durante la infancia que comienzan a observarse algunas manifestaciones, muchas veces con antecedentes familiares, como por ejemplo, bronquitis, sinusitis, asma, eccemas, jaquecas y muchas otras. No es menor su importancia en cuanto a la maduracin de la personalidad, cuyo temprano encuadre homeoptico permite sortear con xito frecuentes situaciones conflictivas de la adolescencia. El doctor Armando Grosso pediatra y uno de los primeros y ms destacados homepatas argentinos seal que donde la homeopata tiene primaca indiscutible sobre las dems teraputicas es en el tratamiento de los trastornos funcionales. El enfermo funcional desconcierta al mdico clsico, pues sus anlisis clnicos resultan demasiado normales para lo que espera encontrar segn su concepcin mdica organicista. En este sentido, debemos considerar que aquello que hoy parece normal con los recursos diagnsticos disponibles (anlisis, radiografas, tomografas, resonancias) puede no serlo, en un futuro cercano, con nuevas tcnicas. Con respecto a estos enfermos funcionales, deca el doctor Mariano Barilari, pionero de la medicina psicosomtica en la Argentina: existe un grupo de enfermos que a diario vemos ambular de un consultorio a otro, y que podramos incluir entre los llamados por Wiezaecker pequeos casos clnicos, que a pesar de no tener enfermedad orgnica alguna que explique sus sufrimientos, ni ser tampoco psicpatas, sufren de una serie de manifestaciones de enfermedad. Denominamos a este grupo incomprendidos o desorientados, porque no slo interpretan mal su estado de enfermos, sino que suelen ser vctimas de la incomprensin general, adems de mal interpretados por los mdicos.

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La historia clnica del enfermo nos ensea que, mucho antes de que se registren alteraciones en los anlisis o en las radiografas, suelen aparecer dolores atpicos o se observan cambios en la personalidad, el sueo, el apetito, la digestin, etctera. Estos sntomas, si son tenidos en cuenta, y si no se los suprime con medicaciones sintomticas, constituyen valiosas pautas para una medicina preventiva como es la homeopata. La lista de las ms frecuentes enfermedades que se atienden homeopticamente incluye todos los problemas alrgicos; los estados catarrales crnicos como bronquitis, sinusitis y otitis; el asma; los problemas digestivos; el reumatismo; las enfermedades de piel y los problemas nerviosos en sus diversas formas clnicas, incluidos estados sicticos; en estos ltimos, que podramos llamar casos difciles, la homeopata obtiene logros muchas veces inesperados, gracias a identificar algn sntoma muy particular del enfermo, que resulta decisivo para diagnosticar su remedio simillimum. Una indicacin a tener muy en cuenta, por haber sido poco evaluada, es la de los problemas de infertilidad, dado que no son pocos los casos en que se ha logrado un embarazo, a veces ya descartado, al poco tiempo de iniciado con tal fin el tratamiento homeoptico. Es por ello aconsejable, en el caso de los matrimonios que en su momento no han podido tener hijos y que no consultan por ese motivo, advertirles sobre la posibilidad de un embarazo inesperado. A continuacin se presentan algunos casos de psoriasis y uno de vitligo, a fin de destacar la necesidad que tiene la homeopata de conocer al enfermo. Casustica C.S., 39 aos. Consult por psoriasis padecida desde haca siete aos. Tena varios antecedentes familiares. La erupcin se ubicaba sobre todo en codos, rodillas, glteos y pubis. Medicada nicamente con thuya, su mejora inicial fue sorprendente,

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alcanzando una remisin del 90%. Actualmente presenta slo ocasionales cascaritas en los codos. R.C., 24 aos. Consult por psoriasis generalizada que haba comenzado haca cuatro aos. Era llamativo el aspecto de tristeza y de abandono fsico que presentaba el paciente, hecho que l atribua a su desesperanza de alcanzar una curacin. Medicado con sulphur, un mes despus manifiesta el asombro que le causa su inesperada mejora y dice: antes me rea poco, ahora tengo ganas de salir y fui a bailar por primera vez despus de dos aos. Su evolucin actual, diez aos despus, puede considerarse excelente; el 90% de sus lesiones ha desaparecido y el cambio anmico es remarcable. Se ha casado, tiene una hija y est trabajando con xito en su oficio. C.M., 23 aos. Consult por psoriasis generalizada que haba comenzado haca tres aos. Refiri que antes de la erupcin haba tenido asma durante dos aos (antecedente familiar). Muy ansiosa y temerosa, relacionaba el inicio de su erupcin con una poca de problemas afectivos y laborales. Medicada con phosphorus, al mes le quedaban slo manchas blancas en las zonas afectadas. Su evolucin se mantuvo muy favorable. O.R., 17 aos. Consult por vitligo que comenz a los 8 aos y se haba extendido, al momento de la consulta, por todo el cuerpo. Tiene antecedentes familiares. Medicada con lycopodium a fines de 2005, su pigmentacin ha mejorado no menos de un 50%, presentando zonas totalmente recuperadas y con tendencia a una progresiva mejora. A la vez ha mejorado su acn y anmicamente se encuentra mucho ms tranquila en general y con menos preocupacin por su enfermedad.

CaPtuLO 10 las leYes De CuraCin De hering

La nica verdad es la realidad.

ariStteleS

Para comprender el proceso de la curacin se debe tener presente que la enfermedad, segn la concepcin dinmica e integral de la homeopata, es la expresin de un desequilibrio profundo de la energa vital que anima al organismo. Hahnemann dice en el pargrafo 26 del Organon: una enfermedad dinmica en el organismo viviente se vence y destruye de un modo duradero por otra ms fuerte, siempre que sta, sin ser de la misma especie que ella, se le asemeje mucho en la manera de manifestarse. Constantino Hering el mdico alemn que fue comisionado para demostrar la supuesta falacia de la homeopata y que, paradjicamente, acab identificndose con ella hasta llegar a ser uno de sus ms eminentes maestros enunci con precisin extraordinaria las leyes de la desaparicin de los sntomas, o de la curacin, de invalorable utilidad para la clnica homeoptica. Estas leyes dicen que la enfermedad se cura de la siguiente manera: 1. De arriba hacia abajo: Siempre es favorable el desplazamiento descendente de los sntomas, ya se trate de dolores, erupciones, inflamaciones, edemas, etctera; por ejemplo, un reumatismo en el hombro que al mejorar se desplaza a la rodilla, o un eccema en la cara que se desplaza a los brazos o piernas. La evolucin contraria de los sntomas, o sea de abajo hacia arriba como, por ejemplo, una artritis en un tobillo que se desplaza a la cadera, es de pronstico desfavorable.

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2. De adentro hacia afuera: La mejora de los sntomas se produce hacia afuera, en forma exonerativa o centrfuga, es decir, de los rganos ms importantes (cerebro, corazn, hgado, pulmones, rin) a los menos importantes como la piel y las mucosas. Dicho ms sencillamente, existir un buen pronstico de curacin cuando los sntomas se atenen o desaparezcan de adentro hacia afuera, por ejemplo, primero la bronquitis o el broncoespasmo y luego el eccema o la rinitis. Por el contrario, la enfermedad se agrava hacia adentro, en forma centrpeta; as, pasar de la piel a los bronquios o de las articulaciones al corazn, en su progresiva agravacin y profundizacin. Se considera que el plano ms sensible y profundo del organismo es el sistema nervioso, le siguen los rganos internos, despus los msculos, los huesos, las articulaciones, y, finalmente, lo ms superficial, la piel y las mucosas. De acuerdo con esta ley, el primer indicio de una mejora profunda se manifestar en los sntomas nerviosos, producindose una sensacin de distensin con bienestar y un sueo reparador. Por lo tanto, un enfermo en vas de curacin que padece bronquitis, eccema y rinitis mostrar primero un cambio anmico, a lo que seguir una mejora de su bronquitis, y, posteriormente, el alivio de la rinitis y el eccema. Toda alteracin en la secuencia referida, como podra ser la desaparicin prematura del eccema o de la rinitis, producir una agravacin de la bronquitis o del asma, hecho que presupone un mal pronstico. As tambin es desfavorable, por ejemplo, que al mejorar un reumatismo aparezcan sntomas cardacos, pues es seal de empeoramiento de la enfermedad crnica. 3. De los sntomas ms recientes a los ms antiguos: Los sntomas crnicos desaparecen en orden inverso a aquel en el que fueron surgiendo en la historia clnica del enfermo. La mejora profunda se inicia con la desaparicin de los ltimos sntomas ocurridos, es decir, los ms recientes, y se contina con la reaparicin de otros anteriores, muchas veces casi olvidados. Esta secuencia en la mejora de los sntomas es un excelente pro-

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nstico de curacin. Suele ocurrir que estos sntomas pueden ser tan antiguos que el mismo enfermo no los recuerde y que necesite de la ayuda de sus familiares para reconocerlos como propios. La enfermedad crnica, con sus variadas manifestaciones clnicas, que se suceden como los eslabones de una cadena, requiere, para su curacin definitiva, de la accin dinmica del remedio homeoptico. Pero, para que el mdico homepata pueda llevar adelante su cometido, el enfermo debe tener conciencia de que no se est tratando nicamente un sntoma ms o menos molesto, sino un primer eslabn de su cadena de sntomas crnicos con sus caractersticas particulares. Esta comprensin tan necesaria para la curacin la poseen relativamente pocos enfermos; muchas veces la encontramos desarrollada en personas muy perceptivas, aun de escasos conocimientos, en tanto que otros, muy ilustrados, nunca llegan a comprender. Siempre recuerdo la informacin tan precisa y la colaboracin que me brind la madre de un nio minusvlido que viva en una villa miseria. Gracias a ella pude encontrar el remedio simillimum de su hijo, que obtuvo as una sorprendente mejora. Cabe sealar aqu que no todos los enfermos estn preparados, sea conciente o inconscientemente, para asumir el cambio que, en trminos generales, puede suponer una mejora profunda, a travs del remedio homeoptico, en sus expectativas de vida. En este sentido recib una valiosa, impactante y hasta cierto punto pattica leccin de un paciente que consult por un eccema en el dorso de la mano; en el curso de la tercera consulta, luego de referirme una importante mejora en su erupcin, ante mi sorpresa, me dijo: Doctor, usted me est creando un problema, porque yo ya tengo un plafn en la vida, usted sabe que soy casado, tengo dos hijos, soy empleado en Tribunales y estudiante cr-

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nico de Derecho, y ahora me doy cuenta de que estoy pudiendo estudiar mejor; y que hasta podra llegar a recibirme. El paciente no volvi al consultorio. El temor al cambio es bien conocido por la psicologa, y toda mejora profunda supone un cambio significativo que no todos los enfermos estn preparados ni dispuestos a asumir. Este obstculo a la curacin, que puede surgir en el curso de todo tratamiento, en particular con pacientes asmticos, cuando es detectado debe ser claramente advertido. Casustica P.C. 35 aos (1993). Consulta por asma desde muy pequea. Tiene antecedentes en madre y abuelo. Ha estado internada en terapia intensiva en dos oportunidades. Su medicacin regular al momento de la consulta era Teodur 300, Ventide y Neumotex, adems, en los momentos agudos, toma Deltisona B hasta 80mg. Por suerte, la experiencia de vida bronquial que ya traa la enferma facilit que tuviese una actitud muy colaboradora que era indispensable sobre todo durante los primeros meses de su tratamiento, durante los cuales fue respondiendo favorablemente a su nuevo concepto y esquema teraputico. Actualmente sin broncoespasmos desde hace diez aos; su sintomatologa peridica es en principio congestin nasal con respuesta favorable a su medicacin que para los ltimos cinco aos ha sido Calcarea carbonica. Es importante destacar que la evolucin de esta enferma es un buen ejemplo de la Ley de la Curacin, la cual en su caso se va cumpliendo satisfactoriamente de adentro (pulmn) hacia afuera (fosas nasales). R.F. 67 aos (2005). Enferma con historia de problemas respiratorios crnicos, toma regularmente Seretide, y refiere diagnstico de bronquiectasias y EPOC. A la vez sinusitis y rinitis crnica. Tambin dolores abdominales y diarreas luego de ciertas comidas, desde hace quince aos, y herpes recurrente en muslos. Tiene an-

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tecedentes de eccemas y asma desde la infancia. Despus de tres aos de tratamiento con su nico remedio, que ha sido sulphur, no ha tenido problemas respiratorios, ha dejado el Seretide y los antibiticos que peridicamente necesitaba por su estado bronquial; incluso ha podido volver a jugar tenis y golf. No ha repetido ms episodios dolorosos abdominales. Actualmente se siente muy bien y nos seala que ha reaparecido un eccema en la palma de su mano, que es un antecedente, ya que le apareci cuando tena veinticuatro aos. Esta enferma ejemplifica, tambin, muy claramente el principio de la Ley de la Curacin de Hering, segn la cual la mejora se produce desde la profundidad (pulmn) hacia la superficie (piel), es decir de adentro hacia afuera.

CaPtuLO 11 algunas limitaCiones De la homeopata

A lo largo de estas pginas se hace referencia en ms de una oportunidad al hecho de que el remedio homeoptico, por sus caractersticas, permite abordar con xito ciertas limitaciones de la teraputica clsica. Cabe considerar ahora sus propias limitaciones, que no son siempre reconocidas, al menos en la debida dimensin. El gran maestro suizo Pierre Schmidt dijo hace algunos aos: El doctor Fortier Bernonville me ha pedido frecuentemente que haga un estudio sobre los lmites de la homeopata. Es sta una pregunta que se le haca frecuentemente a Kent. Es evidente que estos lmites son nada ms que los del mdico que la practica, quien no tiene, a veces, los conocimientos necesarios. A pesar de mi admiracin por este maestro, en mi opinin, el ms destacado homepata contemporneo, me permito disentir con l e insisto en la necesidad de que, para el propio bien de la homeopata, sean evaluadas sus limitaciones teraputicas. Es ms, despus de cuarenta aos de quehacer homeoptico, siendo un entusiasta admirador de esta medicina, considero mi deber hacia ella sealar las limitaciones observadas y las circunstancias en las que se requiere una medicacin complementaria. Por supuesto, deseara que el Profesor Schmidt tuviera razn, y que stas que voy a sealar fueran simplemente mis limitaciones personales, no las de la teraputica homeoptica. En primer lugar tenemos la hipertensin arterial, ya sea esencial o secundaria. Para evitar equvocos, debo aclarar que me estoy refiriendo nicamente a la hipertensin fija, con cifras superiores a 130-85 mm de Hg, no corregible con dieta hiposdica. No

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se incluyen en este grupo las hipertensiones lbiles, que corresponden a estados emocionales, o las que se observan transitoriamente en estados patolgicos, como as tampoco la hipertensin sistlica del geronte. En los enfermos con hipertensin estable no se registran modificaciones significativas de la presin arterial con medicacin homeoptica exclusiva; en estos casos es necesario complementar con los hipotensores especficos. Segn mis observaciones, la combinacin de ambas teraputicas, aloptica y homeoptica, permite obtener muy buenos resultados con dosis de hipotensores menores que las habituales. Ello se debera a un probable efecto potenciador del remedio simillimum sobre la accin del hipotensor. En ningn momento se produce incompatibilidad entre ambos remedios; como tampoco el hipotensor produce una supresin de sntomas, pues es sabido que la sintomatologa del hipertenso es habitualmente muy escasa, a punto tal que muchas veces la hipertensin resulta un hallazgo del control clnico. En segundo lugar debe ser tenida en cuenta la insuficiencia cardaca congestiva, en sus formas aguda y crnica. En la forma aguda (edema agudo de pulmn), dada la gravedad y urgencia del caso, la teraputica debe ser la clsica, asociada al medicamento homeoptico agudo, que resulta de gran utilidad. En la insuficiencia cardaca crnica, el enfermo se beneficia tambin con una medicacin asociada, pues las dosis requeridas de cardiotnicos, vasodilatadores venosos o diurticos sern menores que si la medicacin fuera slo la convencional. En tercer lugar debemos considerar infecciones recurrentes agudas o crnicas de determinadas caractersticas. Es cada vez mayor el nmero de pacientes que se inclina hacia la homeopata para el tratamiento de estas infecciones, a fin de evitar el abuso de antibiticos y solucionar el problema no resuelto, pero ocasionalmente puede ocurrir que, debido a la localizacin y agudeza de la infeccin, sea aconsejable un tratamiento inicial combinado con antibiticos, para continuar despus slo con la medicacin homeoptica.

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Es muy importante para el mejor equilibrio psicofsico del paciente que los procesos agudos sean resueltos con el remedio homeoptico y, en consecuencia, el mdico debe tratar de aplicarlo libre de toda asociacin; pero tambin debe saber recurrir a otras soluciones cuando las circunstancias lo justifiquen. En cuarto lugar citaremos las indicaciones quirrgicas corrientes, tales como abdomen agudo, trombosis arteriales, aneurismas, tumores, hernias, malformaciones, traumatismos, etctera. En quinto lugar, las insuficiencias glandulares que no hayan tenido una respuesta satisfactoria a la estimulacin del remedio homeoptico, casos en los que es necesario agregar la hormona correspondiente. En los diabticos, el remedio facilita el manejo de la glucemia y de sus complicaciones. El problema de la obesidad es siempre complejo, pues an queda mucho por conocer al respecto. Es sabido que las drogas anorexgenas que se recetan con mucha frecuencia son responsables de adicciones y de serios desequilibrios fsicos y emocionales. Frecuentemente, malos homepatas recetan estas drogas disfrazadas como remedios homeopticos. Es conveniente, por lo tanto, hacer la siguiente aclaracin: a. No existe ningn remedio homeoptico que sea especfico para adelgazar. b. La medicacin homeoptica unicista, sin embargo, es parte importante en el tratamiento de la obesidad, pues mejora el equilibrio general y emocional, facilitando as el control de la ansiedad y el apetito, a la vez que contribuye a disminuir la retencin de lquidos en los tejidos. c. El remedio homeoptico no es anorexgeno ni estimulante. Aunque la homeopata permanece ignorada oficialmente, su importancia como teraputica justifica que aquellas personas conscientes de sus posibilidades contribuyan a su mejor conocimiento y difusin, para el bien de la humanidad.

CaPtuLO 12 es lento el tratamiento homeoptiCo?

Con frecuencia se nos pregunta si el tratamiento homeoptico es lento. Tal pregunta implica, de hecho, una crtica velada. Una aproximacin al problema es considerar el remedio homeoptico, de la misma manera que puede hacerse con otros medicamentos, en sus aspectos calmante y curativo. Es evidente que la mayora de los enfermos que llegan a la homeopata lo hacen cansados de la repeticin de remedios que, si bien tuvieron efectividad calmante, nunca llegaron a ser curativos. El hecho de que el paciente haya abandonado una terapia en favor de otra hara innecesaria toda comparacin. Resulta evidente que los remedios conocidos por el enfermo a lo largo del tiempo (por lo general mucho tiempo) tuvieron slo efecto calmante o, incluso, dejaron de ser bien tolerados. El principio del remedio homeoptico La Ley de la Semejanza es curativo y, por lo tanto, el aspecto calmante forma parte de la curacin. Debemos entonces comenzar por distinguir si hablamos de un tratamiento lento para obtener un efecto calmante o lento para obtener la verdadera curacin del enfermo. Calificar como lento al tratamiento homeoptico conlleva la idea de que se lo est comparando con un tratamiento semejante que es ms rpido, en cuyo caso no tendra mucho sentido elegir aquello que, siendo ms lento, conduce a un resultado final similar. En realidad no existe un tratamiento convencional semejante al homeoptico y, en consecuencia, esa comparacin no es posible. Debemos reconocer, no obstante, que el medicamento aloptico sintomtico es ms rpido, pero no por su rapidez de accin, sino de indicacin: el tiempo para recetar un analgsico, un

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antiespasmdico o un sedante es inmediato, pues se trata prcticamente de una frmula. Por el contrario, en el caso del remedio homeoptico, la frmula es el remedio de cada paciente, si ya lo conocemos, pero, si no lo conocemos, el tiempo necesario para conocerlo vara segn cada enfermo. En verdad resulta sorprendente la rapidez de accin del remedio homeoptico, por eso, cuando no necesitamos diagnosticarlo previamente, esa rapidez se hace muy evidente. Esto ocurre a tal punto que es habitual que cuando interrogamos a una madre con poca experiencia homeoptica sobre la medicacin que le aconsejamos para su hijo en un momento agudo, sta nos responda que no sabe qu decirnos, pues, apenas le dio el remedio, el nio se qued dormido (signo precoz de mejora), por lo cual descartaba que fuese el remedio lo que lo haba calmado. Tuve oportunidad de registrar grficamente en electrocardiogramas esta sorprendente rapidez de accin del remedio cuando coincide plenamente con el enfermo. Ello ocurri con una enferma chagsica que concurra al consultorio de cardiologa del hospital de San Isidro, al que yo asista. La paciente refera haber padecido frecuentemente taquicardias prolongadas; en una oportunidad le efectu un interrogatorio homeoptico acerca de sus episodios, con el fin de tener preparado el remedio adecuado por si alguna vez vena al hospital con taquicardia, cosa que ocurri. Sus taquicardias eran ventriculares y difcilmente respondan a la medicacin habitual. En esta oportunidad, y a la vez que se registraba su ECG, se le administr el remedio homeoptico, pudindose observar a los siete minutos los primeros cambios favorables en su ECG y, antes de los quince minutos, la recuperacin de su ritmo sinusal. Ver Cp. 19. A veces puede suceder que en algunas situaciones agudas resulte difcil determinar el remedio homeoptico exacto para ese momento, entonces, ante patologas de urgencia, es necesario recetar un medicamento aloptico junto con el homeoptico hasta tanto se tenga la certeza de que el remedio homeoptico

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est actuando favorablemente. Si bien es cierto que en muchos estados crnicos de enfermedad se requiere tener paciencia para seguir un tratamiento homeoptico, la realidad muestra que la homeopata obtiene habitualmente resultados muy favorables sobre los enfermos crnicos ya resignados a considerarse incurables cuando finalmente toman la decisin de probar la homeopata. Sin embargo, debe quedar claro que el fin de la homeopata no es competir en rapidez de accin con otras teraputicas, sino curar sobre la base de un criterio integral, mediante el estmulo y armonizacin de la fuerza vital. Los problemas que habitualmente motivan la consulta de estos pacientes crnicos son muy variados, figurando entre los ms frecuentes: a. b. c. d. e. f. g. h. i. j. Alergias en general Asma y bronquitis crnica Estados catarrales crnicos (nariz, garganta y odo) Fiebres recurrentes Jaquecas y neuralgias Reumatismo Enfermedades de la piel Trastornos circulatorios Problemas digestivos Trastornos psicolgicos de personalidad, de conducta, de aprendizaje k. Trastornos del sueo

Para curar aunque sea de modo parcial un organismo crnicamente enfermo, se requiere un tiempo en alguna medida proporcional a la duracin de la enfermedad. No obstante, en un plazo que oscila entre uno y dos aos se puede obtener una significativa

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mejora e incluso la curacin de enfermos que no encontraron solucin durante casi una vida de tratamiento convencional. Casustica R.A., 40 aos. Consult por flemn amigdalino del lado izquierdo. Se trataba de un caso complejo dado que acababa de ser intervenido quirrgicamente en el exterior, oportunidad en la que se le efectu un transplante renal por padecer una insuficiencia crnica a raz de una poliquistosis renal familiar. Llegaba medicado por su reciente implante con inmunosupresores y corticoides y en las ltimas horas con antibiticos a raz de su angina flemonosa. Se le indic lachesis m, y el absceso se abri espontneamente en pocas horas con rpida recuperacin del enfermo. Lo interesante de este caso es sealar cmo el remedio homeoptico pudo ser efectivo y, adems, actuar rpidamente, no obstante estar el enfermo muy medicado en razn de su reciente implante renal. J.F., 52 aos. Paciente diabtico, alcohlico y con tendencia depresiva, la familia llama de urgencia pues le costaba despertarlo. Ante la emergencia y en tanto se pona en marcha la rutina de un muy posible precoma diabtico, se le administra lo primero que tena disponible, su remedio homeoptico, pulsatilla 10m, que permite una rpida recuperacin de la conciencia. Su glucemia registr 4,5 gr, y su medicacin complementaria fue relativamente simple, pues al llegar los primeros datos ya el paciente responda correctamente y comenzaba a ingerir lquidos.

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Ver: Cp. 16 Enfermedad de Chagas

PARTE III

La Homeopata en la Prctica Mdica

CaPtuLO 13 homeopata Y antibitiCos

El germen no es todo.

PaSteur

Existen hoy muchos estados infecciosos agudos o crnicos difciles de curar en forma definitiva con los antibiticos. En la actualidad, ante una infeccin, pueden presentarse dos situaciones diferentes. a) que sea circunstancial, sin antecedentes significativos. b) que sea un proceso recurrente, a pesar de haber sido ya tratado en ocasiones anteriores con diferentes antibiticos, vacunas, gammaglobulina, etctera. Esto es lo que sucede con frecuencia en el caso de muchas infecciones, como anginas, otitis, sinusitis, bronquitis, diarreas, cistitis, forunculosis, flujos, etctera. Frente a un episodio aislado, es comprensible que el enfermo no identificado con los principios homeopticos se incline por el uso de antibiticos, una solucin que es habitual y efectiva para el caso. Por el contrario, ante episodios infecciosos recurrentes, cuando se ha hecho evidente que los antibiticos slo ofrecen una solucin transitoria, es posible que el paciente haga un replanteo de su problema, sobre todo si estas infecciones son, como suele suceder cuando se repiten, cada vez ms prolongadas y frecuentes. Aqu convendra recordar, una vez ms, las palabras de Pasteur, el germen no es todo, pues es el momento de advertir la importancia de prestar atencin, no ya al germen y su antibitico, sino a la persona enferma.

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Considerar que el antibitico puede ser una solucin definitiva porque va dirigido a actuar directamente sobre la infeccin, equivale a pensar que se est ante un hecho en gran parte independiente del estado vital del organismo y, por decirlo as, fortuito. Para la homeopata, el problema es ms amplio: un organismo que se infecta peridicamente est evidenciando la existencia de una labilidad mrbida, que es, en definitiva, la verdadera enfermedad a ser curada. Ante una infeccin, el antibitico y el remedio homeoptico se comportan de manera opuesta. El antibitico acta directamente sobre el germen y de esta manera desaparece la infeccin; pero si sta se sigue repitiendo, es clara indicacin de que, mediante el antibitico, slo se resuelve un momento agudo, no as la predisposicin o enfermedad global que condicion y sigue facilitando la reinfeccin. La medicacin homeoptica, por el contrario, acta directamente sobre el organismo e indirectamente sobre el germen, mejorando de manera definitiva ese estado de enfermedad o predisposicin mrbida, habitualmente definida como baja de defensas, que motiva sus recidivas. Un ejemplo para ilustrar la diferencia entre ambos recursos teraputicos es el siguiente: si sobre un medio de cultivo ponemos el microbio en contacto con un antibitico al cual sea sensible, el germen ser destruido por el antibitico. Pero, si en lugar del antibitico, ponemos sobre el medio de cultivo el remedio homeoptico que, por s mismo, actuando en forma directa sobre el organismo, fue capaz de destruir ese mismo germen, ste no resultar afectado por el remedio. Se pone en evidencia as que la accin del medicamento homeoptico es indirecta, es decir que quien destruye el germen ya no es el remedio, sino el propio organismo que ha sido favorablemente estimulado, en forma vital, en su capacidad defensiva, a los fines de su autocuracin.

CaPtuLO 14 inFanCia Y homeopata

La infancia es una etapa de la vida durante la cual es muy importante que los problemas mdicos sean resueltos a partir de un criterio de unidad mente cuerpo, a fin de promover el desarrollo armnico del nio y su proyeccin a la adolescencia, por medio de una comprensin dinmica e integral de la enfermedad y sus manifestaciones. Los sntomas constituyen el lenguaje con que el pequeo enfermo atrae nuestra atencin hacia su desarmona vital, que es la enfermedad, la cual reclama ser evaluada y tratada en forma global. La teraputica homeoptica se considera integral porque su fundamento es un remedio que se determina sobre la base de sntomas personales muy variados, tanto fsicos como psquicos. Ningn sntoma aislado es concluyente por s mismo, pero todos y cada uno de ellos son de irremplazable valor para diagnosticar el remedio simillimum del paciente. Los sntomas no deben ser erradicados ni modificados, sino, por el contrario, jerarquizados en razn de su valor diagnstico homeoptico, y porque, adems, su supresin contribuye a potenciar la predisposicin mrbida que los ha originado. Este hecho, de por s muy delicado, lo es tanto ms en el caso de los nios, pues evitar desde la infancia las secuelas de las supresiones10 es esencial para una autntica medicina preventiva. Es comprensible que no resulte fcil aceptar que un remedio homeoptico pueda abarcar, por s mismo, el amplio espectro de sntomas fsicos y mentales del enfermo, pero quienes se han tratado homeopticamente, o quienes han observado evolucionar a los enfermos as tratados, son testigos de esta realidad y pueden dar testimonio de ella.10

Ver Cap. 8. Suprecin de Sntomas.

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En la medicina tradicional no existen remedios que acten de manera equivalente, pues son especficos del dolor, la infeccin, la fiebre, la inflamacin, el espasmo, el comportamiento, etctera. Estos remedios, que estn basados en la Ley de los Contrarios por su accin anti, no tienen, fuera de su efecto puntual, una accin integral armonizante. PROBLEMAS RESPIRATORIOS. A diario nos encontramos en la consulta con nios que padecen estados catarrales crnicos y sus agudizaciones rinitis, adenoiditis, amigdalitis, sinusitis, otitis, laringitis, bronquitis, asma bronquial. El re