homeopatia unicista

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Tratado de homeopatia unicista

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HOMEOPATA UNICISTASU LUGAR EN LA MEDICINA DEL SIGLO XXIHOMEOPATA UNICISTASU LUGAR EN LA MEDICINA DEL SIGLO XXICARLOS VALENZUELAEDITORIAL DUNKENBuenos Aires2008Hecho el depsito que prev la ley 11.723Impreso en la Argentina 2008 Carlos Valenzuelae-mail: [email protected] 978-987-02-3373-2Impreso por Editorial DunkenAyacucho 357 (C1025AAG) - Capital FederalTel/fax: 4954-7700 / 4954-7300E-mail: [email protected] web: www.dunken.com.ar Valenzuela, CarlosHomeopata unicista.5a ed. - Buenos Aires: Dunken, 2008.152 p. 23x16 cm. ISBN 978-987-02-3373-21. Homeopata Unicista. I. TtuloCDD 615.532PRIMERA EDICIN OCTUBRE 1971SEGUNDA EDICIN ENERO 1979TERCERA EDICIN AGOSTO 1990CUARTA EDICIN AGOSTO 1999QUINTA EDICIN AGOSTO 2008En ningn caso de tratamiento es ne-cesarioyporconsiguientenoestolerable administrar a un enfermo ms de un medi-camento nico y simple en una sola vez...La homeopata, que es el arte de curar verdadero,simpleynatural,prohibeab-solutamentedaraunenfermoalmismo tiempodosdiferentessustanciasmedici-nales...SAMUEL HAHNEMANNOrganon del arte de curar, pargrafo 273PRLOGO Y TESTIMONIOEs para m un gran gozo prologar esta nueva edicin del libro del doctor Carlos Valenzuela.Me sera difcil encarar esta introduccin desde el punto de vistacientfco,paraelquenomesientoautorizado.Encambio piensoqueesvlidohacerlodesdeunadimensintestimonial, que entiendo puede incluso ser ms til al lector.1. Cmo llegu a la homeopataDesembarqu en el territorio homeoptico hace cerca de vein-ticinco aos. Como en el caso de casi todos los convertidos ya de grandes, apareci como una alternativa a la imposibilidad de curar mis constantes problemas de bronquitis y sinusitis. Como suelo ser metdico y organizado pens que si se haca una prueba de esta naturaleza, haba que hacerla en serio y, por lo tanto, desde el inicio trat de seguir ortodoxamente los consejos y recomenda-ciones del mdico.Mi mejora desde el comienzo fue notable. Desde aquel mo-mento nunca ms supe de punciones (creo que desde mi juventud mehabanhechocercadecuarenta),antialrgicos,vacunasni corticoides, ni de las secuelas que esos medicamentos implican. En estos casi veinticinco aos puedo contar con los dedos de una mano las veces que recurr a un antibitico y siempre bajo la in-dicacin de mi homepata. Hoy, a los setenta aos, sigo haciendo deportes y la agudizacin de mis males (bronquitis, sinusitis) se reduceasituacionesaisladas,delasquesalgoconmedicacin 10CARLOS VALENZUELAhomeoptica, mientras que antes deba recurrir hasta siete u ocho veces al ao a los antibiticos o corticoides.2. Consideraciones generales2.1. As como se suele decir que no hay enfermedades sino enfer-mos, creo que es tambin vlido afrmar que ms que medicina hay mdicos. Creo que una de las claves de la homeopata es dar conunhomepatasabio.Yoencontrenmicaminoaldoctor Carlos Valenzuela, en quien descubr esa cualidad. El homepata debe ser muy observador, tener buena memoria, recordar a su paciente y buscar respuestas cientfcamente comprobables. Ade-ms debe conocer bien las limitaciones de la ciencia y recurrir en caso necesario a otras consultas.2.2. Un paciente homeoptico en lo posible debe leer o tratar de conocer,aunquesearudimentariamente,elestilomedicinalde estaciencia.Recuerdoquecuandoacudalaconsulta,conla aprobacindealgnalpataamigoylaoposicindeotros,mi argumento fue: voy por descarte, pero a m no me van a engaar tan fcilmente. Y estudi los fundamentos de esta ciencia. Encon-tr en este libro que estoy prologando una gran ayuda.2.3. As y todo algo que todava me cuesta aceptar es la imposibi-lidad de la automedicacin. Debe ser uno de los mayores desafos a esa tentacin de omnipotencia que tenemos los mortales. Debo reconocer que en las discusiones con el doctor Valenzuela sobre tomar tal o cual remedio siempre gana l.2.4.Unaconstatacinmuyimportanteesquehabermemetido en la homeopata me ha llevado a practicar un autoconocimiento muy detallado de mi propia sicologa y del comportamiento de mi organismo. Escucho ms mi cuerpo, mis nimos o desnimos y mis afecciones ms orgnicas y me he acostumbrado a mirarme como una unidad: todo tiene que ver con todo.He llegado a pasar mucho tiempo tomando un solo remedio, aunque en diversas dosis, con el que iba corrigiendo los distintos 11HOMEOPATA UNICISTAdesarreglos de mi organismo y lgicamente cambiando la medi-cacin en conformidad con los nuevos sntomas que iban apare-ciendo, pero con una conciencia clara de lo anteriormente dicho: la vinculacin de lo anmico con lo orgnico.3. La curacin homeopticaste es un tema clave. Una o dos veces por ao paso por un tiempo de enfermedad ms aguda: gripes, sinusitis o bronquitis. Esos momentos son particularmente importantes.A veces la agudizacin del mal se supera en dos o tres das. Otras,lacuracindemoraunpocoms.Peroparalosactivos, quesomosimpacientesynoaceptamosfcilmenteladebilidad delaenfermedad,sipasaalgntiempo,recrudecelatentacin aloptica. Los que hemos ledo algo sobre el tema sabemos hasta qupuntoesimportantesalirhomeopticamentedelascrisis para asegurar ms salud para el futuro. En esos casos creo que es fundamental hablar con el mdico y tener una mayor dosis de paciencia. Si el homepata es sabio, l mismo sabr orientar ade-cuadamente al paciente.Una palabra ms sobre la curacin. A los pocos aos de inicia-do el tratamiento, en los momentos ms agudos me acostumbr a descubrir la efcacia de un remedio ante todo por el mejoramien-to anmico. Me explico: ante el recrudecimiento de una sinusitis me daba cuenta de que empezaba a superar el mal fsico porque comenzaba a sentirme anmicamente mejor. Al da siguiente de cambiar mi nimo comenzaban a desaparecer los sntomas infec-ciosos de las secreciones. Es una constatacin muy importante que pone en evidencia lo dicho anteriormente (2.4).Por fn, la superacin desde la homeopata de las crisis ms agudas genera una sensacin general de bienestar. Es como si uno pudiera decir: no slo super una bronquitis, sino que me siento realmente bien.12CARLOS VALENZUELA4. Cmo cura el remedio?Es bien sabido que no hay una explicacin clara del modo de curar del remedio homeoptico. Luego de algunas diluciones ya no quedan molculas de la sustancia original.sta es la clave que lleva a desconfar del poder curativo de la homeopata. Yo hablo como paciente y no como cientfco, y me muevo ms en el campo de la experiencia. Y puedo decir, como el ciego a quien Jess le devolvi la vista, antes no me senta sano y ahora s [cfr. Ev. San-Juan 9,25]. Algunos afrman que hay una curasicolgicadebidoaquelospacientescreemosenelpoder curativo del remedio. Esto es bien simple de refutar porque uno tomatodoslosremediosrecetadosconlamismaconfanzaya veces el remedio no cura. Por qu? Simplemente porque no era el remedio apropiado.Piensoqueestaesunacienciaexperimentalbasadaenla prueba y el acierto o el error. Como estamos ahora en una cultura menos racionalista y ms existencial, entiendo que se est vivien-do un tiempo de mayor aceptacin de la homeopata. De hecho son muchos ms los mdicos que estn ms abiertos al menos a tener alguna consideracin hacia ella, que cuando yo comenc mi tratamiento.5. Refexin fnalHe escrito estas lneas como deuda de gratitud a la homeopa-ta y a mi homepata personal, el doctor Valenzuela. Sin duda esta ciencia ha sido muy importante para mi salud y me ha permitido seguir bien activo en la misin que Dios me asign. Hay un in-terrogante que siempre me queda sin resolver. Siendo este trata-miento tan personalizado, es factible aplicarlo masivamente en lo social orientando planes de salud para los ms pobres? Es verdad que esta respuesta implica determinaciones ms amplias, incluso decarcterpoltico,queestamostodavamuylejosdeabordar. As y todo es bueno pensar en los ms pobres con el deseo de que 13HOMEOPATA UNICISTAtodos puedan benefciarse de los bienes que uno recibi. Queda la inquietud para algn prximo debate.Finalmente, deseo a todos los que lean este libro que les ayude, como me ayud a m a conocer y valorar ms la homeopata.JORGE CASARETTO Obispo de San IsidroINTRODUCCINPara defender o combatir una doc-trina, primero es necesario conocerla.BLAS PASCALDentrodelconjuntodemisteriosdelanaturalezaquesub-sisten a comienzos del siglo XXI, no es aventurado incorporar el remedio homeoptico.Esteenigmticoremedio,yabicentenario,vaadquiriendo cada vez mayor relevancia en razn de su incesante crecimiento en todo el mundo, no obstante el sinfn de crticas que en nombre de la ciencia se le han hecho y an se le siguen haciendo.La homeopata le plantea al mundo cientfco un desafo apa-sionante, pues se trata de una teraputica mdica en pleno apogeo, pero con la extraa y original particularidad de que no existe para sus remedios una tcnica que permita identifcarlos ni dosarlos. De modo tal que ni la fsica ni la qumica actual estn en condi-ciones de diferenciar un frasco que contiene simplemente glbulos de lactosa de otro, aparentemente con el mismo contenido, pero cuyos glbulos han sido impregnados con la dilucin homeop-ticadinamizada.Esteremediosiempreresultperturbadoral pensamientoortodoxo,mspreocupadoenargumentarsobre su composicin que en investigar sus efectos reales. Perturbador puede resultar tambin el hecho de que la prctica homeoptica actual se ejerza sobre la base de los mismos remedios y principios doctrinariosqueledieronorigen,hechomuyexcepcionalpara la historia de vida de una disciplina cientfca. Sin embargo, los aos transcurridos, lejos de verla declinar, han producido en ella un efecto de rejuvenecimiento y reafrmacin de toda su doctrina, flosofayteraputica,aloquedebesumarse,precisamente,el valor de una experiencia avalada por los siglos. En una palabra, la 16CARLOS VALENZUELAhomeopata ha superado ampliamente la prueba ms difcil, que es la prueba del tiempo.Debemostenermuypresentequeentreeldogmatismode KarlPopperyelempirismodeSamuelHahnemannexisteun gran abismo, no obstante lo cual, la homeopata ha estado en con-diciones de celebrar varias bodas de oro gracias a la solidez de su enigmtica realidad.Entre los factores que motivan el inters y la creciente incor-poracin de la homeopata a la medicina cotidiana, se encuentran el hecho de que sean sus remedios parte de la misma naturaleza, ya sea vegetal, mineral o animal; la ausencia de toxicidad; la con-cepcin dinmica y unitaria de la enfermedad y su tratamiento; as como, a la vez, las mayores precauciones en el uso de antibi-ticos, antiinfamatorios, corticoides y psicofrmacos, consecuencia de su empleo recurrente, muchas veces abusivo.Fueapartirdeexperienciasdecaractersticasgenialesrea-lizadasconestasatpicasdilucionesdinamizadasqueSamuel Hahnemann (1755-1843) descubri la posibilidad de tratar al en-fermo de manera integral hoy diramos global, es decir en su mente, cuerpo y espritu, mediante una sustancia nica, diluida y dinamizada a niveles que van mucho ms all de lo que aceptan la ley de Avogadro e, incluso, la imaginacin.Nacaasunarealidadmdicadiferente,destinadaacurar la enfermedad mediante la restitucin al organismo enfermo de su fuerza y armona vital. Esta recuperacin de la salud se hace realidad cuando se respeta el lenguaje de los sntomas, mediante los cuales el enfermo nos expresa su padecimiento a la vez que su pedido de ayuda y comprensin.Nuestra cultura en general intenta silenciar rpidamente ese pedido de auxilio, que no sabe interpretar claramente, buscando disimularlomedianteelusodeanalgsicos,antiinfamatorios, antiespasmdicosoelltimoansiolticodelmercado.Frentea estaincomprensinanteelsntoma,elpacienteexperimentala necesidaddeencontrarunamedicinamsacogedora.Estasp-17HOMEOPATA UNICISTAginasestndirigidasatodasaquellaspersonasqueintuyenla existencia de una medicina diferente, a la vez que desean saber qu es la homeopata, cules son sus fundamentos, sus alcances, sus limitaciones y sus posibilidades de interaccin con la medicina convencional en muchos de sus tratamientos. Quienes no teman acercarsealconocimientodeunarealidadmdicaheterodoxa podrn encontrar en ella uno de los captulos ms apasionantes del arte de curar, que por sus principios y consecuencias plantea fructferos interrogantes y desafos al cientfco contemporneo. Este inters actual por la homeopata no nos sorprende; sorpren-de,esos,quesehayapretendidosilenciaraestadisciplinala ms antigua de las medicinas modernas durante tanto tiempo.PARTE ILas Bases de la HomeopataCAPTULO 1QU ES LA HOMEOPATA?Lahomeopata,quereposanica-mentesobrelaexperiencia,quiereser juzgada por los resultados.S. HAHNEMANNLa homeopata (del gr. homoios, semejante y pathos enferme-dad) es un mtodo teraputico basado en la Ley de la Semejanza. Estoquieredecirqueempleacomomedicamentossustancias que experimentalmente hayan producido en las personas sanas sntomas similares a los que padecen los enfermos. As, al expe-rimentar en s mismo con la quina1, Hahnemann descubri que le produca febre junto con dolores de cabeza, escalofros y toda una serie de molestias muy semejantes a los sntomas de la febre paldica, para cuyo tratamiento se la indicaba habitualmente.Lasustanciaelegidasepreparamediantelatcnicadela dinamizacinhomeoptica,queconsisteenefectuarsucesivas diluciones y agitaciones o sucusiones2 de la materia, con el fn de poner en evidencia los sntomas potenciales latentes en ella, que constituyensuesenciacurativa;estossntomas,aunquedesco-nocidos, eran sospechados por la genialidad intuitiva de Samuel Hahnemann.Alaplicaresteprocedimiento,Hahnemann,en partebuscabaquitartoxicidadalassustanciasque,deacuerdo consusnovedosospuntosdevista,debanserexperimentados en seres humanos sanos.Pudo anular as los temidos efectos txicos sobre los experi-mentadores y, a la vez, con gran sorpresa, descubri que, a medi-1 QUINA: corteza del quino (China offcinalis); fue muy usada en medicina por sus propiedades febrfugas. 2 SUCUSIN: tcnica que consiste en agitar cada dilucin mediante la ejecucin de tres a cuatro golpes del fondo del frasco contra una superfcie dura.22CARLOS VALENZUELAda que se incrementaba el nmero de las dinamizaciones, surgan en ellos una variedad de sntomas tanto fsicos como psquicos, insospechadosycaractersticossegnlasdiferentessustancias analizadas. La teora homeoptica que se delineaba en su pensa-miento dispuso entonces del instrumento teraputico que le era imprescindible.Tantoelprincipiodelacuracinporelsemejante(similia similibus curentur), como el de la curacin por el contrario (con-trariacontrariiscurantur)fueronenunciadosporHipcrates (430-360 a. C.): Los contrarios son curados por los contrarios. La enfermedad es producida por los semejantes, y por los semejan-tes que es necesario tomar, el paciente vuelve de la enfermedad a la salud la febre es suprimida por aquello que la produce, y producida por lo que la suprime. De este modo, de dos maneras opuestas, la salud se restablece.La Ley de la Semejanza fue abandonada ms tarde por Galeno (138-201), quien adopt como base de la teraputica la Ley de los Contrarios, y sta fue, desde entonces, fundamento de la medicina ofcial.Muchos siglos despus, Paracelso (1493-1541), conocido como el Lutero de la medicina, emple nuevamente el criterio de la se-mejanza en la teraputica mediante la doctrina de las signaturas, que relacionaba el aspecto, forma y color de las plantas y minera-les con los de las enfermedades. Asimismo expuso sus ideas sobre las pequeas dosis y la quintaesencia de los medicamentos, a la vez que llam a las enfermedades por el nombre de los remedios capaces de curarlas. Tambin critic severamente el abuso en la cantidad y dosifcacin de las drogas, as como el empleo de pa-liativos que la escuela galnica utilizaba en forma abusiva. Por la afnidad de muchos de estos principios con la homeopata, Para-celso es considerado el precursor de una teraputica que se hizo realidad dos siglos ms tarde.En 1790, Samuel Hahnemann, el padre de la homeopata, de-seando conocer el mecanismo de accin teraputica de la quina 23HOMEOPATA UNICISTAdel Per sobre la febre paldica, experimenta consigo mismo y descubreas,comoacabamosdeanticipar,queelefectocurati-vodeestadrogasedebeasucapacidadintrnsecadeproducir sntomas semejantes a los de dicha febre, observacin que fue la piedra fundamental de la nueva medicina.Plenamente consciente de la importancia que poda tener su descubrimiento, Hahnemann decidi profundizar la investigacin y lleg as a experimentar en s mismo sesenta y cuatro sustancias diferentes,alasquedescribeconextraordinariaminuciosidad segn sus efectos.La identifcacin de la salud con un estado de armona de la energavitales,porcierto,unconceptoesencialdeladoctrina homeoptica. Podemos aclarar este concepto ejemplifcando con el caso de un enfermo que padece un estado depresivo, sufre de bronquitisyeccema,ypresenta,adems,verrugas.Paralame-dicina clsica, estos padecimientos son cuatro entidades clnicas independientes, cada una de las cuales requiere de su teraputica especfca.Paralahomeopata,sondiferentesmanifestaciones de un mismo estado de enfermedad crnica, o desarmona vital, quepuedeydebetratarseconunsoloremedio,elsimillimum, siguiendo la Ley de la Semejanza.CAPTULO 2FUNDAMENTOS DE LA HOMEOPATATodaslaspartesdelcuerpoysus funciones forman un solo circuito; por eso cualquiera de las partes es, al propio tiempo, principio y fn.HIPCRATESLaesenciadelahomeopatahahnemannianaounicistase sustenta en cuatro principios bsicos:1.Lacuracinporelsemejante(similiasimilibuscurentur). Esteantiguoprincipio,queHahnemannsuporevalorizar,es labasedelahomeopata.Proponeinducirenelorganismo enfermounareaccincurativaapartirdeunasustanciaque experimentalmente haya provocado en el hombre sano snto-mas semejantes a los del paciente, medicacin conocida como simillimum. De esta manera, la enfermedad artifcial inducida porelremedio enelenfermo anular laenfermedad natural existente, quedando el organismo liberado de toda su sintoma-tologa.2.La experimentacin del remedio en el hombre sano. Este difcil requisitosepudollevaralaprcticagraciasalatcnicadela dinamizacin homeoptica, que ha permitido conocer la sinto-matologa potencial de muy diversas sustancias, aun de aquellas que normalmente son txicas. Utilizando la quina, Hahnemann efectu en s mismo la primera experimentacin.33.Ladosisinfnitesimal.Ladinamizacinhomeopticaesla condicinrequeridaporlasdiferentessustanciasparade-3 Ver Apndice: Samuel Hahnemann.25HOMEOPATA UNICISTAsarrollarsusintomatologapotencial,alavezquesupoder curativo.Lasalcomn(NatrumMuriaticum),elcarbonato decalcio(CalcareaCarbonica),eloro(Aurum),elmercurio (Mercurius), el lycopodium (Lycopodium Clavatum) y muchas otras sustancias animales, vegetales o minerales adquieren, por mediodeestaformadepreparacin,diluidaydinamizada, sorprendentespropiedadesteraputicas.Sinembargo,enel estado de materia, las mismas sustancias pueden ser o inertes,4 o de efectos teraputicos diferentes, o incluso txicas.4.El remedio nico. La homeopata naci unicista a partir de la observacin de una sustancia, la quina, y todo su desarrollo se ha dado sobre la base de la investigacin profunda de diferen-tes sustancias, en forma individual. Se investig as, primero su patogenesia (sntomas experimentales), y despus sus posibili-dades teraputicas, sobre la base de la Ley de la Semejanza.Las difcultades que puede ofrecer el diagnosticar un remedio determinadoparacadaenfermohanllevado,muchasveces, aunadesvirtuacindelahomeopata,esdeciraunaseudo-homeopata.Seindicanas,simultneamente,tresocuatro remedios en la forma de recetar llamada pluralista; o pueden aproximarseacincuenta,distribuidosenalrededordediez pequeos frascos, en la receta que se conoce como complejista. Esta modalidad, que pretende lograr un ms seguro resultado teraputicoaladministrarmuchosremediosenvezdeuno solo, da lugar a una suerte de seudohomeopata u homeopata light, que desconoce la esencia de la homeopata, que es el re-medio nico.4 Inerte: inactiva, sustancia sin efecto medicamentoso. CAPTULO 3EL REMEDIO HOMEOPTICO UN TEMA URTICANTESostengoquelaortodoxiaesla muerte del conocimiento, pues el aumen-to del conocimiento depende por comple-to de la existencia del desacuerdo.KARL POPPERLa fsica y la qumica no han podido explicar hasta el da de hoy la accin del remedio homeoptico. A esto se deben las ms duras crticas que a lo largo del tiempo ha recibido la homeopa-ta.Perolociertoesqueesteenigmticoremedio,contenidoen un minsculo y en apariencia intrascendente globulito, posee atributos teraputicos que le han permitido competir y sobrevivir a muchos remedios de sofsticados laboratorios farmacuticos.Para poder llevar a cabo una verdadera labor cientfca, es ne-cesario empezar por defnir si los hechos tienen que subordinarse a la teora o viceversa. Al respecto es til recordar las palabras de Lacordaire: Nunca puede oponerse un razonamiento a un hecho, nadapuedehacersecontraunhechocuandoestslidamente establecido.Enlafacultaddemedicinasedeberailustraralestudiante acerca de esta teraputica, con la cual se puede estar de acuerdo o no, pero nunca ignorarla. Nada mejor que aprender a dudar y a contrastar los conocimientos, como aconsejaba el maestro Karl Popper,quiensedeclarabaadmiradordelatradicin,peroala vezdeca:almismotiempoadhieroalano-ortodoxiadeun modo casi ortodoxo.27HOMEOPATA UNICISTALascaractersticasprincipalesdelremediohomeopticose pueden sintetizar de la siguiente manera:1.El remedio surge de la experimentacin, en personas sanas, de diferentessustanciasdinamizadasquepuedenserdeorigen vegetal, mineral o animal.2.Latcnicadesupreparacinfueclaramenteexplicitadapor Hahnemann.3. Sus indicaciones clnicas estn basadas en la Ley de la Semejan-za, es decir que los sntomas experimentales del remedio curan iguales sntomas en el enfermo.4.Los resultados teraputicos se pueden demostrar clnicamente con facilidad tanto en adultos como en nios e, incluso, en ani-males.Paraformarseunaideacabaldecmoactaesteremedio, resulta conveniente explicar de qu manera lleg Hahnemann a descubrirlo. En ocasin de traducir la Materia mdica de Cullen, le sorprendi la explicacin dada por el autor acerca del mecanis-mo de accin a travs del cual la quina curaba la febre paldica. Segn Cullen, ello se deba al efecto tonifcante que tiene esa dro-ga sobre el estmago. Hahnemann no acept este punto de vista, y sobre la base de sus propios estudios y experiencias concluy que Por medio de la combinacin de las ms fuertes sustancias amargas y astringentes podemos obtener un compuesto que en pequeas dosis posea estas propiedades en forma ms intensa que la quina, no obstante, es imposible lograr con este compues-tounespecfcocontralafebre.Elautor[Cullen]debihaber tenido esto en cuenta. La causa del efecto antifebril de la quina es probablemente difcil de determinar.Yohetomadopersonalmente,comoexperimento,durante varios das, 4 dracmas de quina de buena calidad dos veces al da. Mis pies y mis dedos, al comienzo se enfriaron, sent sen-sacin de languidez y somnolencia, luego mi corazn comenz a palpitar y mi pulso se hizo fuerte y rpido, tuve una sensacin 28CARLOS VALENZUELAintolerable y temblorosa, postracin en todos los miembros des-pus,pulsacionesenlacabeza,enrojecimientodelasmejillas ysed;ensntesis,todoslossntomasnormalmenteasociados con febre intermitente aparecieron en forma sucesiva pero sin la severidad habitual.Ms adelante, dice: Si el autor hubiese detectado que la qui-na tena la propiedad de producir artifcialmente febre, indu-dablemente no hubiese estado tan seguro de su explicacin. La quina, que es usada como remedio para la febre intermitente, acta porque puede producir sntomas similares a los de la fe-bre intermitente en personas sanas. (Enfermedades crnicas).Hahnemann vislumbr la trascendencia de su observacin y consider, en consecuencia, la necesidad de investigar y conocer en detalle los sntomas que pueden producir sobre el organismo humano,encondicionesexperimentales,diferentessustancias naturales. Aunque parecen ignorarlo los historiadores de la me-dicina,lfueelprimerinvestigadorclnico,adelantndoseen cincuentayseisaosaClaudeBernard(1813-1878),padredela fsiologa.La investigacin homeoptica recurre entonces al hombre para estudiar los efectos de las sustancias que desea analizar porque, segn el principio de la semejanza, aquello que afecte a la persona sana ser lo que cure a la enferma, como tan claramente queda dicho en el prrafo de Hahnemann que se destaca ms arriba. Por otra parte, el hombre tiene capacidad de auto-observacin y, por lotanto,depoderdescribirlassensacionesyestadosanmicos producidos por las sustancias investigadas, datos que no pueden aportar los animales de laboratorio.La primera difcultad que encontr Hahnemann para llevar adelante sus investigaciones fue la reaccin o toxicidad de algu-nas de las sustancias a investigar. Decidi entonces diluirlas a la vez que agitarlas, proceso llamado en homeopata dinamizacin. Fue esta particular tcnica la que condujo al gran descubrimiento de la homeopata, pues la dinamizacin puso en evidencia pro-29HOMEOPATA UNICISTApiedades teraputicas insospechadas en las diferentes sustancias experimentadas.Hahnemann,enelpargrafo269delOrganondelartede curar, dice: El mtodo homeoptico, por un procedimiento que le es propio, y que nadie haba ensayado antes que yo, desarrolla para sus fnes especfcos las virtudes dinmicas de las sustan-cias crudas a un grado nunca esperado antes. Este mtodo les permite a todas ejercer una accin profunda, efcaz y benfca, aunaaquellasqueenelestadocrudodabansealdemenor actividad sobre el cuerpo humano. Este cambio notable en las cualidadesdelassustanciasnaturalesdesarrollaellatente poderdinmico,antesadormecido,poderqueinfuyesobreel principio vital y el sistema vegetativo.Sedebedestacarquelateraputicahomeopticahaconser-vado a lo largo de los aos sus remedios y patogenesias tal como surgieron de las investigaciones originales de Hahnemann y sus discpulos. Entre las diferentes razones que pueden explicar la so-lidez de sus conclusiones, adems de su genialidad, est el hecho dequelinvestiglaaccinfsico-dinmicademuydiferentes sustancias naturales dinamizadas directamente sobre el ser hu-mano, como unidad psicofsica integral, en tanto que sus colegas investigaron el efecto qumico de las mismas, como materia, en animales de laboratorio, por lo cual, sus caractersticas, sus obje-tivos y sus conclusiones, aunque no han sido opuestas, tampoco fueron comparables.Nosedebedejardeconsiderarquelainvestigacinsobre los remedios homeopticos est lejos de haber concluido, pues si bien esta teraputica dispone de un importante bagaje de valiosos remedios experimentados y clnicamente evaluados a lo largo de muchos aos, no se pretende que toda persona encuentre en ella el remedio exacto para su circunstancia vital. Es indudable que la medicina an est muy lejos de ese ideal, y la homeopata no es una excepcin. Se debe tener en cuenta que actualmente se conoce slo una nfma parte de los elementos que la naturaleza ofrece 30CARLOS VALENZUELAal hombre, ya sea en el fondo del mar, en la espesura de la selva o en las laderas de las montaas, elementos todos muy diversos y con potenciales propiedades curativas que slo la investigacin paciente permitir incorporar a la farmacopea del futuro.Se debe evitar caer en el frecuente error de pensar que quie-nes en un comienzo del tratamiento parecen no tener un remedio homeoptico defnido, ya sea por la caracterstica de sus sntomas actuales o porque tal vez an no se conozca el remedio supues-tamente indicado, no puedan por ello ser benefciados aunque sea parcialmente con otros remedios homeopticos, los cuales, muchas veces, en su accin dinmica sobre el organismo poten-cian, a su vez, la aparicin, en el enfermo, de sntomas que pueden ser la clave para encontrar el remedio buscado y, en consecuencia, alcanzar la mejora esperada.Enreferenciaalacalifcacindeurticanteatribuidaalre-mediohomeopticosiempretengopresenteunaentrevistaqueel doctor Francisco Eizayaga y yo tuvimos con el Decano de la Facultad de Medicina de Buenos Aires, el doctor Rey, en el ao 1985, para solici-tarle, en nombre de la Asociacin Mdica Homeoptica Argentina, la consideracin de un viejo expediente del ao 67, en el que se peda a la Facultad autorizacin para efectuar ofcialmente la demostracin de la teraputicahomeoptica.Conmuchaamabilidad,elDecanonosdijo que, aunque nada saba acerca de la homeopata, no tena inconveniente en acceder a lo solicitado, siempre que el Consejo de Profesores de la Facultad lo aceptara. Y agreg de inmediato, como anticipndonos el seguro rechazo de nuestra solicitud, es un tema muy urticante.CAPTULO 4ELABORACIN DEL REMEDIO HOMEOPTICOLaverdadessoloaquellaqueno varaenelpasadonienelpresente,ni en el futuroAFORISMO VDICOToda sustancia de origen vegetal, animal, mineral o qumico quehayasidoexperimentadaenelhombresanoyque,como resultadodedichaexperimentacin,hayaproducidosntomas defnidos que permitan su utilizacin como remedio, forma parte de la farmacopea homeoptica.Muchosdelosprincipalesremedioshomeopticossonsus-tanciasquenoseempleanenlateraputicaclsica,seaporque notienenaccinmedicamentosaenformademateria,seapor sutoxicidad.Graciasalainvestigacinhomeopticasehades-cubierto que esas sustancias, unas txicas, otras inertes, es decir, sin efecto medicamentoso aparente, luego de ser dinamizadas se convierten en remedios nicos y atxicos. Por ejemplo, con el po-len amarillo de la for de Lycopodium Clavatum, pequea planta de la familia de los helechos, se prepara uno de los tres ms im-portantes remedios homeopticos. En la medicina clsica, por el contrario,Lycopodiumslofueutilizadohistricamenteporsu efecto secante sobre la piel o, en farmacia, como sustancia iner-te** para la preparacin de diferentes remedios. En este sentido, tambin conviene mencionar a Natrum Muriaticum, el cloruro de sodio, pues no siendo otra cosa que la sal comn que ingerimos diariamente con los alimentos, una vez dinamizado resulta ser un remedio esencial para gran cantidad de personas cuyos sntomas y caractersticas tipolgicas coinciden con las caractersticas expe-rimentales de este mineral. Tambin cabe mencionar aqu reme-dios de la importancia de Pulsatilla, que se obtiene de la planta 32CARLOS VALENZUELAdelmismonombre,delafamiliadelasanmonas;Sepia,que se prepara con la tinta de un molusco llamado jibia; Arsenicum AlbumySilicea,queprovienenrespectivamentedelanhdrido arseniosoylaslice;Lachesis,preparadoconelvenenodeuna serpiente conocida como Lachesis Trigonocephalus, y Nux Vomi-ca,procesadosobrelabasedelasvenenosassemillasdelrbol llamado Strychnos Nux Vomica. Estas diferentes sustancias son slo una pequea muestra entre una gran variedad de remedios homeopticos correspondientes a los tres reinos vegetal, mineral y animal.En otros casos, re-mediosqueseutili-zan corrientemente en alopata, como digital, calcio, fsforo y azufre, preparadosenforma homeoptica, es decir, una vez dinamizados, adquieren propiedades e indicaciones terapu-ticasmuydistintas que,incluso,superan las que habitualmente se les conocen.Elremedioho-meopticohasidoes-tudiado por medio de unaampliagamade investigaciones fsicas, qumicas, biolgicas y clnicas.Lamentable-mentehayquereco-nocer que al momento actuallastcnicasy teorasmssofstica-Investigaciones de laboratorio en animalesEn Francia, Lise Wurmser ha demostrado la accin de la dinamizacin homeoptica como factordeeliminacindelamismasustancia acumuladaendosistxicasenelorganismo. Mediante la intoxicacin de cobayos con ars-nico, en dosis mortales para el grupo testigo, se observa una gradual eliminacin del txico pororina,hastaquefnalmentesedetienela eliminacin, quedando una signifcativa can-tidad de arsnico depositada en las vsceras. Si despus de unos das de no haber ms elimi-nacin del txico se administra arsnico en di-lucin 7 centesimal, se reinicia la eliminacin del arsnico que haba quedado acumulado en los tejidos.Otrogrupodeinvestigadores,tambinen Francia, ha provocado diabetes conAlloxane enconejos,conlaconsecuentehidropesade lasclulasbetadelpncreas,ysuposterior curacinadministrandodosiscrecientesde Alloxane en dilucin 7-9-15-30 CH.33HOMEOPATA UNICISTAdas, tanto de la fsica como de la qumica, an estn en paales para esbozar una teora explicativa sobre el porqu y cmo del remediohomeoptico.Enteora,segnenseaelnmerode Avogadro5, no existira esbozo de materia en diluciones por en-cima de la once centesimal, o sea que las diluciones superiores seransimplementeagua.Eltemanodejadeserurticanteuna vez ms, porque en la homeopata unicista, la enorme mayora de los remedios supera largamente esta dilucin, llegando hasta la millonsima centesimal con resultados clnicos indiscutibles. De todas formas, para los que siguen adhiriendo al efecto placebo de esta dinamizacin, siempre est la posibilidad de probarla.En los ltimos aos, los progresos de la fsica electrnica han facilitado, en parte, la comprensin del fenmeno de la dinamiza-cin homeoptica. As, las recientes aplicaciones de la teora qu-mica del quantum a los sistemas biolgicos indican que estas altas dilucionesdinamizadasactuaranporaccindelsolventeque para el caso es el agua, la cual ha sido modifcada en su estructura molecular por el soluto6 a raz de las sucesivas dinamizaciones. Aparentemente, esa agua de estructura molecular modifcada y especfcadecadasolutopuedeautoreproducirseconservando las propiedades de su nueva estructura molecular en ausencia de todo rastro del soluto original.Conrespectoalatcnicadepreparacindelremedio,cabe sealarquesesiguenactualmentelosmismosprincipiosque ense Hahnemann en 1810, principios que tantas burlas y crti-cas le signifcaron. El mtodo de preparacin vara segn que la sustancia a emplear sea soluble o no en agua o alcohol.En el caso de las sustancias solubles, se diluye una parte de las mismas en 99 partes de agua, luego se agita repetidas veces (sucusin),conlocualseobtienelaprimeradinamizacinho-5 Nmero de Avogadro: nmero de tomos o de molculas contenidos en un mol (unidad de cantidad de sustancia qumica) de una sustancia pura; el valor asignado al nmero es 6,023 x 10 a la 23.6 Soluto: sustancia disuelta en el solvente.34CARLOS VALENZUELAmeoptica.Parahacerlasegundadinamizacinseprocedede la misma manera, pero tomando una parte de la primera, que se mezclaconotras99partesdeaguaconlasucusincorrespon-diente, y se acta de la misma forma para obtener las siguientes dinamizaciones.Hahnemannresolvielproblemadediluirlassustancias insolublesutilizandounatcnicaoriginalqueconsisteentritu-rar en un mortero una parte de la sustancia a emplear mezclada con 99 partes de lactosa, y as sucesivamente para la segunda y tercera trituracin, a partir de la cual ya no existen problemas de solubilidad y se puede continuar dinamizando igual que con las sustancias solubles, es decir que la cuarta dilucin centesimal se prepara tomando una parte de la tercera trituracin, que se diluye en 99 partes de agua alcoholizada, y as para cada dilucin con su correspondiente sucusin.Actualmenteseutilizanenhomeopatadilucionesquevan desde la primera decimal hasta la millonsima centesimal. Para la preparacin de las dinamizaciones superiores a la 30 centesi-mal se emplean aparatos especialmente diseados que se llaman dinamizadores.Es relevante tener presente que fue la tcnica de dinamizacin homeoptica la que condujo al descubrimiento del poder dinmi-co latente en la materia de las distintas sustancias investigadas, el cual, a su vez, se potencia gradualmente con las sucesivas dina-mizaciones.Laexperienciaclnicahademostradofehacientementeque cuantomayoreselgradodedinamizacin,mayoreslafuerza y profundidad de accin del remedio; as, una dinamizacin 30 de Natrum Muriaticum tiene una accin mucho menor que una 10 Mil, la cual, a su vez, es mucho ms dbil que una CM (cien mil). Esta situacin es, para la fsica, un verdadero enigma que le propone un interrogante que es necesario dilucidar por el bien de la humanidad.35HOMEOPATA UNICISTASe debe tener presente que el efecto del remedio homeoptico sobreelorganismoesesencialmentefsicoportratarsedeuna alta dilucin dinamizada, en tanto que el del remedio aloptico depende de la accin qumica de la droga; en consecuencia, mien-tras en el remedio aloptico, a mayor concentracin corresponde mayor accin medicamentosa, en el remedio homeoptico sucede lo contrario, pues a mayor dinamizacin = dilucin + sucusin, corresponde mayor potencia de accin. Se puede tomar un ejem-plo: para la farmacopea tradicional, un gramo de cloruro de so-dio es una dosis de mayor efecto que un cuarto de gramo; por el contrario, en homeopata, una dilucin 200 de cloruro de sodio es mspotentequeunadilucin6,aunqueenestaltimatodava quedan rastros de la materia o soluto original.Una vez obtenida la dinamizacin necesaria del remedio ele-gido, ste se puede administrar de diversas formas farmacuticas: glbulos,tabletas,papeles,gotas,bebidas,ampollas,etctera. Para ello basta con impregnar el azcar que compone el glbulo, tableta o papel, con unas pocas gotas de la dinamizacin del re-medio requerido.CAPTULO 5REMEDIOS ALOPTICOS Y HOMEOPTICOSLos remedios alopticos y homeopticos dependen de criterios teraputicosmuydistintos,demaneraquedescribirsusrasgos mscaractersticosnosloimplicacompararlos,sinotambin sealar las diferencias entre ambos enfoques de la medicina. Esos rasgos son, bsicamente, los siguientes:1.Elremediohomeopticoeselresultadodeunatcnicade preparacinoriginal,llamadadinamizacin,quesebasaen sucesivas diluciones y sucusiones de la materia, y se realiza en la escala decimal o centesimal a partir de sustancias de origen vegetal, mineral o animal. Tcnicamente no es identifcable ni dosable por los mtodos fsicos o qumicos conocidos. En con-secuencia, est totalmente desprovisto de los efectos qumicos que suponen algunos terapeutas.Hasta que los fsicos puedan descifrar la esencia del fenmeno queseoriginaarazdelprocesodedinamizacin(dilucin+ sucusin), habr que describir a este remedio como de caracters-ticas atpicas, aunque de reconocidas cualidades teraputicas.El remedio aloptico es, por el contrario, una sustancia qumica y fsicamente identifcable y dosable.2.El remedio homeoptico es ms potente cuanto ms se dina-miza, o sea cuantas ms veces ha sido diluido y agitado.Inversamente,laaccindelremedioalopticoseincrementa a medida que aumenta la cantidad de droga, pudiendo tener efecto txico si se lo emplea inadecuadamente.El remedio homeoptico nunca puede ser txico, no importa la cantidad que se ingiera.37HOMEOPATA UNICISTA3. Es posible observar dentro de los primeros diez das de iniciada la medicacin homeoptica una breve reaccin del organismo, queconsisteenlaacentuacintransitoriadealgunosdelos sntomasmscaractersticosdelenfermo.Estasituacinse conoce como agravacin homeoptica, es favorable, e indica que existe en el enfermo una buena capacidad reactiva para la curacin. Es habitual que el paciente, no obstante su malestar inicial, refera que, en general, ya se siente mejor.4.Para prescribir un remedio homeoptico resulta imprescindi-bleevaluartodoslosaspectosmentales,emocionalesyfsi-cos con el fn de conocer la totalidad sintomtica, y, a partir de esto, determinar el remedio simillimum correspondiente.El remedio aloptico, en cambio, se puede prescribir sin necesi-dad de profundizar en las caractersticas individuales, ya que acta directamente sobre el sntoma; por ejemplo: una jaqueca setrataconunanalgsico,unadispepsiaconundigestivoy una infeccin con un antibitico.La invalorable ventaja del remedio homeoptico es la globali-dad de sntomas en que est basada su indicacin. No existen, entonces, remedios homeopticos especfcos, por ejemplo, uno para el hgado, otro para elasma, otro para el reumatismo y uno ms para la jaqueca, sino un remedio adecuado para cada persona segn sus manifestaciones vitales.5.Debidoasuconcepcinintegral,lahomeopataresultaser, tambin, la medicina preventiva por excelencia, pero para que ello sea posible deben saberse respetar los sntomas, que son manifestacionesdelenfermoylaclavedeldiagnsticoho-meoptico. Por lo tanto, se han de evitar todas las medicaciones sintomticas(sedantes,estimulantes,hipnticos,analgsicos, antiespasmdicos), cuyo efecto bloqueante del sntoma obsta-culiza la evaluacin objetiva del mismo, requisito diagnstico indispensable para identifcar el remedio simillimum.6.Losrecursosteraputicosdelahomeopatasonmuyim-portantes,yaquedisponedenomenosdecienremedios principales, identifcables por su semejanza con la tipologa y padecimientos de muchos enfermos.38CARLOS VALENZUELA7.El remedio aloptico, con indicaciones precisas para la enfer-medad o el sntoma, tiene la ventaja de que su prescripcin es ms simple, pues depende exclusivamente del diagnstico de enfermedad.8.Tambin debe considerarse el aspecto econmico, dada la di-ferencia de costo de la materia prima de ambos remedios. El remedio homeoptico, que es una dilucin acuosa dinamizada, tiene un valor no comparable al de una droga.Resumamos, pues, las principales ventajas y limitaciones de ambosremedios.Elremediohomeopticoeselnicocapazde actuar en forma conjunta y simultnea sobre la totalidad del or-ganismo. No tiene efectos txicos, de acumulacin, de adiccin o de acostumbramiento. Su costo comparativo es bajo. Su principal limitacin es que para su correcta prescripcin se requiere dispo-ner de un tiempo de atencin y seguimiento del enfermo sensible-mente mayor que el requerido para la receta convencional, lo cual no deja de ser una limitacin en los grandes centros asistenciales, con prcticas masivas de la medicina.Lycopodiun clavatumPARTE IILa Doctrina HomeopticaCAPTULO 6EL DIAGNSTICO HOMEOPTICOPreguntar bien es saber mucho.PROVERBIO RABEEl mdico homepata unicista realiza, sin excepcin, es decir paracadaunodesuspacientes,dosdiagnsticos,eldeindivi-dualidad y el de enfermedad. Ambos van a permitir determinar, siempre sobre la base de la similitud, el remedio homeoptico ms indicado para cada enfermo en particular.A fn de efectuar el diagnstico de individualidad, se realiza unampliointerrogatorioquetieneencuentaprincipalmente aquellos rasgos que mejor defnen lo ms caracterstico de cada enfermo. Hahnemann, en el pargrafo 153 del Organon, describe estos sntomas como:1. Los ms personales2. Los ms originales3. Los ms llamativos4. Los ms inesperadosA travs del interrogatorio homeoptico es posible descubrir en el enfermo una original biotipologa7 homeoptica, que fre-cuentemente concuerda con sntomas caractersticos observados en el curso de diferentes patogenesias experimentales. Entre los muy diversos aspectos del interrogatorio debemos considerar:A. La personalidad actual del enfermo, con sus antecedentes fami-liares, infantiles y traumticos; juntamente con sus emociones, 7 Biotipologa: concepto empleado por Pende para el anlisis de tipos humanos en funcin de su morfologa, fsiologa y psicologa.42CARLOS VALENZUELAansiedades, angustias, fobias, fantasas, duelos, resentimientos, odios, relacin familiar, situacin laboral, actividades intelec-tuales, fsicas, etctera.B.La manera como refere las diferentes sensaciones y malestares de su enfermedad.C. El grado de tolerancia a las distintas temperaturas, a la hume-dad, a las tormentas, a los cambios de tiempo o de estacin.D. Las caractersticas de su sueo y de su despertar, la posicin durante el sueo, los sueos y las pesadillas, el sonambulismo, la necesidad de tener luz para dormir y la existencia de bruxis-mo durante el sueo (rechinar de dientes).E. La alimentacin, con todas sus preferencias, aversiones e into-lerancias.F.Lascaractersticasdesutranspiracinsegnsulocalizacin, circunstancias y horarios.G. Los aspectos de su sexualidad.En sntesis, se trata de reunir el conjunto de signos y sntomas que caracterizan mejor al enfermo y su circunstancia.Eldiagnsticodeenfermedadseefectasiguiendolosmis-moscriteriosclnicosylarutinadelaboratoriodelamedicina convencional.El diagnstico por el iris, que se suele relacionar con la homeo-pata, es totalmente ajeno a ella, y de poco inters real dado que no justifca prescindir de ningn anlisis o radiografa, pues el iris puedeaportarslounarelativapresuncindiagnstica.Como, por otra parte, nada aporta al diagnstico de individualidad, no es utilizado habitualmente por los homepatas unicistas.El hecho de que los homepatas complejistas, frecuentemente irilogos, no consideren las caractersticas individuales, constituye una simplifcacin que, aunque errnea, concuerda con su tcnica denorecetarunremedionico,sinounconjuntoderemedios. 43HOMEOPATA UNICISTAEl diagnstico por el iris conduce a recetar la parte del enfermo supuestamente afectada, pero nunca su totalidad como persona.Esrazonablequeresultedifcilcomprenderlanecesidadde efectuar un diagnstico de enfermedad y otro de persona, por lo que proponemos al lector un ejemplo esclarecedor. Supongamos queconcurrenalaconsultadosenfermoscuyodiagnsticode enfermedad es asma. El remedio homeoptico no ser el mismo paraelpacientedecuyointerrogatoriosurjaqueestemeroso, desea estar acompaado y es sensible a los cambios atmosfricos, que para el paciente que no es temeroso, prefere estar solo y no le afectan los cambios atmosfricos. Se trata en principio de dos personas bien diferentes que padecen la misma enfermedad, pero que a los fnes de su curacin defnitiva necesitan remedios dis-tintos, aunque su diagnstico clnico sea el mismo.La diferencia esencial entre la consulta homeoptica y la tra-dicional no se encuentra, por consiguiente, en el diagnstico de la enfermedad, sino en la necesidad que tiene el mdico homepata de conocer la persona del enfermo.CAPTULO 7 PATOGENESIA, MATERIA MDICA Y REPERTORIOSedenominapatogenesiaalregistrodetodoslossntomas, ya sea mentales o fsicos, que pueden surgir a partir de la experi-mentacin en el hombre sano de una sustancia vegetal, mineral oanimalpreviamentediluidaydinamizada.Talsustanciael remedio homeoptico solamente curar al enfermo cuyos snto-masseansemejantesalosregistradosexperimentalmenteenla patogenesia respectiva.Hahnemanndescubriestatcnicadelapatogenesia,yas la homeopata, luego de haber experimentado originalmente en s mismo con la quina. Intuy en ese momento la importancia de suhallazgoy,enconsecuencia,elintersdeinvestigarlasinto-matologaqueexisteenpotenciaendiferentessustanciasdela naturaleza.Paraelloinvestigpersonalmentejuntoconsusco-laboradores ms de sesenta sustancias diferentes, es decir, otras tantas patogenesias.En distintos pargrafos del Organon del Arte de Curar (121-141),Hahnemannestablecilascondicionesenquedebanser efectuadaslasexperimentacionesylaformaenquetenanque registrarse todos lo sntomas, segn sus caractersticas, momento de aparicin, horarios, factores climticos, situaciones emociona-les,etctera.Tambinestableciprincipiossobreelrgimende vida y alimentacin que deban observar los experimentadores, es decir los colaboradores voluntarios sobre los que se realizaba la investigacin.45HOMEOPATA UNICISTALa sintomatologa o patogenesia que de esta manera se regis-tr fue mucha y muy heterognea. A los fnes prcticos, los sn-tomas eran luego clasifcados segn la intensidad y la frecuencia con que haban sido observados en los distintos experimentado-res.Las sustancias fueron investigadas en diferentes dinamizacio-nesque,partiendodelatinturamadre,llegabanensumayora ala30centesimal,aunqueaparentementeHahnemannllega utilizar la 200 y la Mil centesimal.Con el conjunto de las patogenesias efectuadas se estructur la Materia Mdica Homeoptica, de la que existen diferentes ti-pos, como ser la Materia Mdica Pura de Hahnemann, en la que fgura cada sntoma con la cronologa de su momento de aparicin yevolucin,juntoalassiglasdelinvestigadorqueloregistr. Tambinexistenlasmateriasmdicasgenerales,enespecialla Materia Mdica de Kent, adems de las Materias Mdicas clnicas y las comparadas. Dada la difcultad de recordar la enorme can-tidad de sntomas registrados con sus respectivas caractersticas, tal como fguran en las materias mdicas, se hicieron repertorios en los cuales, para cada sntoma registrado experimentalmente, se sealan las sustancias que han repetido el mismo sntoma en susrespectivaspatogenesias.Deestaformaocurrequeacada sntomapuedecorresponderledesdeunnicoremediohasta veinteomsquelocomparten.Existenmuchosrepertoriosde materia mdica, el primero fue el de Boeninghausen, contempo-rneo de Hahnemann, pero el clsico por su excelencia es el de J.T.Kent,8quenormalmenteseencuentrasobreelescritoriode todohomepataunicista.Enlaactualidad,ydeacuerdoconel avance de la tecnologa, este material ha sido computarizado, con lo cual se facilita la repertorizacin, es decir, la jerarquizacin de los sntomas. Sin embargo, debemos tener muy en cuenta que la signifcativa cuota de arte que tiene la homeopata no consiste en 8 Ver apndice.46CARLOS VALENZUELAmemorizar el sntoma o en encontrarlo entre las muchas pginas de un repertorio o en la computadora, sino en lacapacidad del mdico de percibirlo en el enfermo, es decir, de saberlo ver, ana-lizar y escuchar. Por todo ello, es indispensable tener un amplio conocimiento de la materia mdica y del repertorio, pues de poco sirve registrar un sntoma, ya sea curioso o destacado, si no forma parte de la materia mdica, como tambin es importante saber de su existencia en la materia mdica y en particular en el repertorio para as, en forma sutil, poderlo investigar en el paciente. En con-clusin, la informtica ha facilitado la labor de repertorizacin de los sntomas, pero no el arte de percibirlos.CAPTULO 8 SUPRESIN DE SNTOMASY ENFERMEDAD CRNICALaenfermedadnoesunestado,sino un acontecimiento de ndole peculiar en la serie ininterrumpida de procesos singulares que designamos como vida.E. WIRCHOWLahomeopatarelacionaestrechamentelosconceptosde enfermedadagudaycrnica,puesconsideraalepisodioagudo comopartedelcicloevolutivodelaenfermedadcrnica;este episodio,siestratadodemaneraintegral,securayevoluciona favorablemente, en forma conjunta con la enfermedad crnica, su causa de origen.En lneas generales, la enfermedad aguda puede relacionarse con tres circunstancias diferentes:1.Una agudizacin de la enfermedad crnica, verdadero intento deautocuracindelorganismoquesepuedemanifestaren forma de anginas, otitis, catarros, bronquitis, diarreas, eccemas, fujos, etctera. sta es la situacin que se observa ms frecuen-temente en la prctica diaria.2.Lareaccinagudadelorganismofrenteafactoresexternos adversos,comocambiosbruscosdetemperatura,problemas alimenticios, traumticos o txicos.3.El contagio por agentes infecciosos ocasionales, epidmicos o endmicos, eventualidad que depender del grado de predis-posicin mrbida del enfermo.El concepto de supresin mrbida es un principio elemental delahomeopataquedebeserdestacadoporqueexpresalare-48CARLOS VALENZUELAlacinexistenteentrelasupresindemanifestacionesagudaso crnicas de la enfermedad y la posterior aparicin o agravamien-toeneltiempodeotroproblemageneralmentemsgraveque el anterior. En la medicina ofcial no se contempla la posibilidad de la supresin mrbida y, por lo tanto, cuando aparecen nuevos sntomasdifcilmenteselosrelacionaconelantecedenteque aparentementeparecahabersidocurado.Estenuevoestado de enfermedad, continuacin del anterior que fue seudocurado, eshabitualqueseacompaeconunagravamientoenelestado general del enfermo. El criterio de supresin mrbida resulta ser uno de los aspectos de ms choque entre ambas doctrinas mdi-cas, ofcial y homeoptica.El tratamiento homeoptico de la enfermedad aguda llega a ser decisivo para la curacin del enfermo crnico. La doctrina ho-meoptica considera que la falsa mejora que sigue a la supresin de los sntomas agudos mediante una medicacin anti puede precipitar el agravamiento de la enfermedad crnica subyacente. Esta ltima se manifestar en el enfermo mediante la reiteracin, a lo largo de los aos, de diferentes formas de enfermedad de pro-gresiva complejidad. En consecuencia, la unidad de origen entre la enfermedad aguda y la crnica hace que sea esencial evitar las supresiones y facilitar, as, la curacin defnitiva.Afndeclarifcaresteconceptodelaenfermedadcrnica ysutratamiento,podemoscompararalaenfermedadconuna madejaenmaraadadetendenciasmrbidas,enbuenaparte genticamente condicionadas, la cual, para poder ser desenmara-ada, requiere de una prolija evaluacin de sus diferentes mani-festaciones, sobre la base de la Ley de la Semejanza y el remedio simillimum.La febre es uno de los sntomas agudos que frecuentemente se suprimen, debido a la ansiedad que provoca en el entorno fami-liar, lo cual entorpece los mecanismos defensivos del organismo y, a la vez, difculta la objetiva evaluacin de los sntomas, que son la clave para el diagnstico del remedio homeoptico.49HOMEOPATA UNICISTAEn la clnica diaria muchos son los ejemplos de posibles su-presiones; he aqu los casos ms comunes:A. Problemas bronquiales (bronquitis crnicas y asma), aparecidos o agravados luego de la supresin de eccemas, sinusitis, o de la extirpacin de amgdalas.B.Neuralgias, reumatismo, trastornos digestivos y taquicardias, que se inician a partir de la supresin de diarreas, fujos, cata-rros o supuraciones crnicas.C. Cambios anmicos y, o, estados de apata y decaimiento luego de enfermedades agudas medicadas sintomticamente. Es fre-cuente que estos sntomas se atribuyan a las medicaciones re-cibidas en el momento agudo, que supuestamente destruyeron los glbulos rojos o alteraron la fora intestinal, sin tener en cuenta que, en realidad, estn sealando la repercusin interna de la propia supresin, y no son necesariamente la consecuen-cia directa de la droga empleada.El criterio de supresin est avalado por la experiencia clnica homeoptica, pues se ha observado que luego de dar la medica-cinsimillimumylograrlamejorabuscada,escomnquere-aparezcan viejos antecedentes aparentemente curados, pero en realidad slo suprimidos transitoriamente por distintos tratamien-tos. Estos sntomas que fueron seudocurados suelen permanecer enestadolatente,comoarchivadosenlamemoriabiolgicadel organismo, a la espera de su verdadera curacin, as por ejemplo, enelcursodeunaconcretamejoraclnicapuedenreaparecer eccemas, fujos, catarros, dolores, infamaciones, que representan unaetapaevolutiva,inevitable,enelcaminoalacuracindef-nitiva. El retorno de sntomas antiguos asociado a la mejora de los presentes es una excelente seal a favor de la curacin y, a la vez, confrma que el remedio indicado era el simillimum que le corresponda al enfermo.Conestonosepretendedecir,losubrayamosunavezms, que no se deba tratar la enfermedad aguda, sino que ha de hacr-selo mediante el remedio ms afn, por su similitud, a las mani-50CARLOS VALENZUELAfestaciones psicofsicas del enfermo, para evitar las supresiones y posibilitar la curacin defnitiva.La prctica clnica de los casos agudos ensea que son pocos los que requieren antibiticos, pues el remedio homeoptico re-suelve ventajosamente gran parte de estos problemas sin que sea necesario recurrir a ellos.99 Ver Cap. Las Leyes de Curacin.CAPTULO 9 INDICACIONES DE LA HOMEOPATAEn el comienzo de toda enfermedad crnica, suele decidirse casi siempre la suerte del paciente.E. SIEBECKLas posibilidades teraputicas de la homeopata estn basadas en la correlacin, por su semejanza, entre los sntomas experimen-tales caractersticos del remedio y los del enfermo.La manera en que el organismo enfermo se comporta frente al remedio simillimum puede llegar a resultar sorprendente, per-mitiendo a veces obtener resultados que los enfermos describen comomgicosylosmdicosquedesconocenlahomeopata como efecto psicolgico o curacin espontnea.Existen, naturalmente, lesiones que condicionan las posibili-dades teraputicas del remedio, como las localizadas en el sistema nervioso, el corazn, el hgado, ojos y riones. No obstante, aun en estos enfermos puede haber llamativas mejoras, pues es muy fre-cuente que se atribuya a tales lesiones el origen de trastornos que muchasvecesdependenmsdelestadogeneraldelorganismo, que de la lesin en particular. Tambin debemos considerar que en la proximidad de la lesin ya irrecuperable o defnitiva existen zonas de tejido con vitalidad comprometida, pero an recuperable con el tratamiento. Esta posibilidad explicara una buena parte de algunas mejoras inesperadas que se suelen observar.La utilidad del remedio homeoptico se ha evaluado no sola-mente en las especialidades clnicas, en pediatra y en psiquiatra, sino tambin en traumatologa, ciruga, odontologa y obstetricia. 52CARLOS VALENZUELAAdems, se emplea actualmente con mucho xito en veterinaria, donde no cabe suponer el efecto psicolgico.Su valor como medicina preventiva se puede decir que es de-cisivo, particularmente en pediatra, porque es durante la infancia quecomienzanaobservarsealgunasmanifestaciones,muchas veces con antecedentes familiares, como por ejemplo, bronquitis, sinusitis, asma, eccemas, jaquecas y muchas otras. No es menor suimportanciaencuantoalamaduracindelapersonalidad, cuyo temprano encuadre homeoptico permite sortear con xito frecuentes situaciones confictivas de la adolescencia.El doctor Armando Grosso pediatra y uno de los primeros y ms destacados homepatas argentinos seal que donde la ho-meopata tiene primaca indiscutible sobre las dems teraputicas es en el tratamiento de los trastornos funcionales.El enfermo funcional desconcierta al mdico clsico, pues sus anlisis clnicos resultan demasiado normales para lo que espera encontrar segn su concepcin mdica organicista.En este sentido, debemos considerar que aquello que hoy pa-recenormalconlosrecursosdiagnsticosdisponibles(anlisis, radiografas,tomografas,resonancias)puedenoserlo,enun futuro cercano, con nuevas tcnicas.Conrespectoaestosenfermosfuncionales,decaeldoctor MarianoBarilari,pionerodelamedicinapsicosomticaenla Argentina:Existeungrupodeenfermosqueadiariovemos ambular de un consultorio a otro, y que podramos incluir entre losllamadosporWiezaeckerpequeoscasosclnicos,quea pesar de no tener enfermedad orgnica alguna que explique sus sufrimientos,nisertampocopsicpatas,sufrendeunaserie de manifestaciones de enfermedad. Denominamos a este grupo incomprendidos o desorientados, porque no slo interpre-tan mal su estado de enfermos, sino que suelen ser vctimas de la incomprensin general, adems de mal interpretados por los mdicos.53HOMEOPATA UNICISTALa historia clnica del enfermo nos ensea que, mucho antes de que se registren alteraciones en los anlisis o en las radiogra-fas,suelenaparecerdoloresatpicososeobservancambiosen la personalidad, el sueo, el apetito, la digestin, etctera. Estos sntomas,sisontenidosencuenta,ysinoselossuprimecon medicaciones sintomticas, constituyen valiosas pautas para una medicina preventiva como es la homeopata. La lista de las ms frecuentesenfermedadesqueseatiendenhomeopticamente incluye todos los problemas alrgicos; los estados catarrales cr-nicoscomobronquitis,sinusitisyotitis;elasma;losproblemas digestivos; el reumatismo; las enfermedades de piel y los proble-mas nerviosos en sus diversas formas clnicas, incluidos estados sicticos; en estos ltimos, que podramos llamar casos difciles, la homeopata obtiene logros muchas veces inesperados, gracias a identifcar algn sntoma muy particular del enfermo, que resulta decisivo para diagnosticar su remedio simillimum.Unaindicacinatenermuyencuenta,porhabersidopoco evaluada, es la de los problemas de infertilidad, dado que no son pocos los casos en que se ha logrado un embarazo, a veces ya des-cartado, al poco tiempo de iniciado con tal fn el tratamiento ho-meoptico. Es por ello aconsejable, en el caso de los matrimonios que en su momento no han podido tener hijos y que no consultan por ese motivo, advertirles sobre la posibilidad de un embarazo inesperado.A continuacin se presentan algunos casos de psoriasis y uno de vitligo, a fn de destacar la necesidad que tiene la homeopata de conocer al enfermo.CasusticaC.S.,39aos.Consultporpsoriasispadecidadesdehaca sieteaos.Tenavariosantecedentesfamiliares.Laerupcinse ubicabasobretodoencodos,rodillas,glteosypubis.Medica-danicamenteconThuya,sumejorainicialfuesorprendente, 54CARLOS VALENZUELAalcanzandounaremisindel90%.Actualmentepresentaslo ocasionales cascaritas en los codos.R.C., 24 aos. Consult por psoriasis generalizada que haba comenzado haca cuatro aos. Era llamativo el aspecto de triste-za y de abandono fsico que presentaba el paciente, hecho que l atribua a su desesperanza de alcanzar una curacin. Medicado con Sulphur, un mes despus manifesta el asombro que le causa suinesperadamejoraydice:antesmereapoco,ahoratengo ganas de salir y fui a bailar por primera vez despus de dos aos. Su evolucin actual, diez aos despus, puede considerarse exce-lente; el 90% de sus lesiones ha desaparecido y el cambio anmico es remarcable. Se ha casado, tiene una hija y est trabajando con xito en su ofcio.C.M., 23 aos. Consult por psoriasis generalizada que haba comenzado haca tres aos. Refri que antes de la erupcin haba tenido asma durante dos aos (antecedente familiar). Muy ansiosa y temerosa, relacionaba el inicio de su erupcin con una poca de problemasafectivosylaborales.MedicadaconPhosphorus,al mes le quedaban slo manchas blancas en las zonas afectadas. Su evolucin se mantuvo muy favorable.O.R., 17 aos. Consult por vitligo que comenz a los 8 aos y se haba extendido, al momento de la consulta, por todo el cuer-po. Tiene antecedentes familiares. Medicada conLycopodium a fnes de 2005, su pigmentacin ha mejorado no menos de un 50%, presentando zonas totalmente recuperadas y con tendencia a una progresiva mejora. A la vez ha mejorado su acn y anmicamente se encuentra mucho ms tranquila en general y con menos pre-ocupacin por su enfermedad.CAPTULO 10LAS LEYES DE CURACIN DE HERINGLa nica verdad es la realidad.ARISTTELESPara comprender el proceso de la curacin se debe tener pre-sente que la enfermedad, segn la concepcin dinmica e integral de la homeopata, es la expresin de un desequilibrio profundo de la energa vital que anima al organismo.Hahnemann dice en el pargrafo 26 del Organon: Una enfer-medad dinmica en el organismo viviente se vence y destruye de un modo duradero por otra ms fuerte, siempre que sta, sin ser de la misma especie que ella, se le asemeje mucho en la manera de manifestarse.Constantino Hering el mdico alemn que fue comisionado para demostrar la supuesta falacia de la homeopata y que, para-djicamente, acab identifcndose con ella hasta llegar a ser uno de sus ms eminentes maestros enunci con precisin extraor-dinaria las leyes de la desaparicin de los sntomas, o de la cu-racin, de invalorable utilidad para la clnica homeoptica. Estas leyes dicen que la enfermedad se cura de la siguiente manera:1.De arriba hacia abajo: Siempre es favorable el desplazamiento descendente de los sntomas, ya se trate de dolores, erupciones, infamaciones, edemas, etctera; por ejemplo, un reumatismo enelhombroquealmejorarsedesplazaalarodilla,oun eccemaenlacaraquesedesplazaalosbrazosopiernas.La evolucin contraria de los sntomas, o sea de abajo hacia arriba como, por ejemplo, una artritis en un tobillo que se desplaza a la cadera, es de pronstico desfavorable.56CARLOS VALENZUELA2.Deadentrohaciaafuera:Lamejoradelossntomassepro-duce hacia afuera, en forma exonerativa o centrfuga, es decir, delosrganosmsimportantes(cerebro,corazn,hgado, pulmones,rin)alosmenosimportantescomolapielylas mucosas. Dicho ms sencillamente, existir un buen pronstico de curacin cuando los sntomas se atenen o desaparezcan de adentrohaciaafuera,porejemplo,primerolabronquitisoel broncoespasmo y luego el eccema o la rinitis. Por el contrario, laenfermedadseagravahaciaadentro,enformacentrpeta; as, pasar de la piel a los bronquios o de las articulaciones al corazn, en su progresiva agravacin y profundizacin.Seconsideraqueelplanomssensibleyprofundodelor-ganismoeselsistemanervioso,lesiguenlosrganosinternos, despus los msculos, los huesos, las articulaciones, y, fnalmente, lo ms superfcial, la piel y las mucosas. De acuerdo con esta ley, el primer indicio de una mejora profunda se manifestar en los sntomas nerviosos, producindose una sensacin de distensin con bienestar y un sueo reparador. Por lo tanto, un enfermo en vas de curacin que padece bronquitis, eccema y rinitis mostrar primero un cambio anmico, a lo que seguir una mejora de su bronquitis,y,posteriormente,elaliviodelarinitisyeleccema. Toda alteracin en la secuencia referida, como podra ser la des-aparicinprematuradeleccemaodelarinitis,produciruna agravacin de la bronquitis o del asma, hecho que presupone un mal pronstico. As tambin es desfavorable, por ejemplo, que al mejorarunreumatismoaparezcansntomascardacos,pueses seal de empeoramiento de la enfermedad crnica.3.De los sntomas ms recientes a los ms antiguos: Los snto-mas crnicos desaparecen en orden inverso a aquel en el que fueron surgiendo en la historia clnica del enfermo. La mejora profunda se inicia con la desaparicin de los ltimos sntomas ocurridos, es decir, los ms recientes, y se contina con la re-aparicin de otros anteriores, muchas veces casi olvidados. Esta secuenciaenlamejoradelossntomasesunexcelentepro-57HOMEOPATA UNICISTAnstico de curacin. Suele ocurrir que estos sntomas pueden ser tan antiguos que el mismo enfermo no los recuerde y que necesite de la ayuda de sus familiares para reconocerlos como propios.La enfermedad crnica, con sus variadas manifestaciones cl-nicas, que se suceden como los eslabones de una cadena, requiere, parasucuracindefnitiva,delaaccindinmicadelremedio homeoptico. Pero, para que el mdico homepata pueda llevar adelante su cometido, el enfermo debe tener conciencia de que no seesttratandonicamenteunsntomamsomenosmolesto, sino un primer eslabn de su cadena de sntomas crnicos con sus caractersticas particulares.Estacomprensintannecesariaparalacuracinlaposeen relativamentepocosenfermos;muchasveceslaencontramos desarrolladaenpersonasmuyperceptivas,aundeescasosco-nocimientos, en tanto que otros, muy ilustrados, nunca llegan a comprender.Siempre recuerdo la informacin tan precisa y la colaboracin que me brind la madre de un nio minusvlido que viva en una villa miseria. Gracias a ella pude encontrar el remedio simillimum de su hijo, que obtuvo as una sorprendente mejora.Cabe sealar aqu que no todos los enfermos estn prepara-dos,seaconcienteoinconscientemente,paraasumirelcambio que, en trminos generales, puede suponer una mejora profun-da,atravsdelremediohomeoptico,ensusexpectativasde vida. En este sentido recib una valiosa, impactante y hasta cierto punto pattica leccin de un paciente que consult por un eccema en el dorso de la mano; en el curso de la tercera consulta, luego dereferirmeunaimportantemejoraensuerupcin,antemi sorpresa, me dijo: Doctor, usted me est creando un problema, porque yo ya tengo un plafn en la vida, usted sabe que soy casa-do, tengo dos hijos, soy empleado en Tribunales y estudiante cr-58CARLOS VALENZUELAnico de Derecho, y ahora me doy cuenta de que estoy pudiendo estudiar mejor; y que hasta podra llegar a recibirme. El paciente no volvi al consultorio. El temor al cambio es bien conocido por la psicologa, y toda mejora profunda supone un cambio signif-cativo que no todos los enfermos estn preparados ni dispuestos aasumir.Esteobstculoalacuracin,quepuedesurgirenel curso de todo tratamiento, en particular con pacientes asmticos, cuando es detectado debe ser claramente advertido.CasusticaP.C. 35 aos (1993). Consulta por asma desde muy pequea. Tieneantecedentesenmadreyabuelo.Haestadointernadaen terapiaintensivaendosoportunidades.Sumedicacinregular almomentodelaconsultaeraTeodur300,VentideyNeumo-tex,adems,enlosmomentosagudos,tomaDeltisonaBhasta 80mg. Por suerte, la experiencia de vida bronquial que ya traa la enfermafacilitquetuvieseunaactitudmuycolaboradoraque eraindispensablesobretododurantelosprimerosmesesdesu tratamiento, durante los cuales fue respondiendo favorablemen-te a su nuevo concepto y esquema teraputico. Actualmente sin broncoespasmos desde hace diez aos; su sintomatologa peri-dicaesenprincipiocongestinnasalconrespuestafavorablea su medicacin que para los ltimos cinco aos ha sido Calcarea carbonica. Es importante destacar que la evolucin de esta enfer-ma es un buen ejemplo de la Ley de la Curacin, la cual en su caso se va cumpliendo satisfactoriamente de adentro (pulmn) hacia afuera (fosas nasales).R.F. 67 aos (2005). Enferma con historia de problemas respi-ratorios crnicos, toma regularmente Seretide, y refere diagnsti-co de bronquiectasias y EPOC. A la vez sinusitis y rinitis crnica. Tambin dolores abdominales y diarreas luego de ciertas comidas, desde hace quince aos, y herpes recurrente en muslos. Tiene an-59HOMEOPATA UNICISTAtecedentes de eccemas y asma desde la infancia. Despus de tres aos de tratamiento con su nico remedio, que ha sido Sulphur, no ha tenido problemas respiratorios, ha dejado el Seretide y los antibiticosqueperidicamentenecesitabaporsuestadobron-quial; incluso ha podido volver a jugar tenis y golf. No ha repetido ms episodios dolorosos abdominales. Actualmente se siente muy bien y nos seala que ha reaparecido un eccema en la palma de su mano, que es un antecedente, ya que le apareci cuando tena veinticuatro aos. Esta enferma ejemplifca, tambin, muy clara-mente el principio de la Ley de la Curacin de Hering, segn la cual la mejora se produce desde la profundidad (pulmn) hacia la superfcie (piel), es decir de adentro hacia afuera.CAPTULO 11ALGUNAS LIMITACIONES DE LA HOMEOPATAA lo largo de estas pginas se hace referencia en ms de una oportunidadalhechodequeelremediohomeoptico,porsus caractersticas, permite abordar con xito ciertas limitaciones de la teraputica clsica. Cabe considerar ahora sus propias limita-ciones,quenosonsiemprereconocidas,almenosenladebida dimensin.El gran maestro suizo Pierre Schmidt dijo hace algunos aos: El doctor Fortier Bernonville me ha pedido frecuentemente que haga un estudio sobre los lmites de la homeopata. Es sta una pregunta que se le haca frecuentemente a Kent. Es evidente que estoslmitessonnadamsquelosdelmdicoquelapractica, quien no tiene, a veces, los conocimientos necesarios. A pesar de mi admiracin por este maestro, en mi opinin, el ms destacado homepata contemporneo, me permito disentir con l e insisto enlanecesidaddeque,paraelpropiobiendelahomeopata, seanevaluadassuslimitacionesteraputicas.Esms,despus de cuarenta aos de quehacer homeoptico, siendo un entusiasta admirador de esta medicina, considero mi deber hacia ella sea-lar las limitaciones observadas y las circunstancias en las que se requiere una medicacin complementaria. Por supuesto, deseara que el Profesor Schmidt tuviera razn, y que stas que voy a se-alar fueran simplemente mis limitaciones personales, no las de la teraputica homeoptica.Enprimerlugartenemoslahipertensinarterial,yasea esencial o secundaria. Para evitar equvocos, debo aclarar que me estoy refriendo nicamente a la hipertensin fja, con cifras supe-riores a 130-85 mm de Hg, no corregible con dieta hiposdica. No 61HOMEOPATA UNICISTAse incluyen en este grupo las hipertensiones lbiles, que corres-ponden a estados emocionales, o las que se observan transitoria-mente en estados patolgicos, como as tampoco la hipertensin sistlica del geronte. En los enfermos con hipertensin estable no seregistranmodifcacionessignifcativasdelapresinarterial conmedicacinhomeopticaexclusiva;enestoscasosesnece-sario complementar con los hipotensores especfcos. Segn mis observaciones, la combinacin de ambas teraputicas, aloptica y homeoptica, permite obtener muy buenos resultados con dosis de hipotensores menores que las habituales. Ello se debera a un pro-bable efecto potenciador del remedio simillimum sobre la accin del hipotensor. En ningn momento se produce incompatibilidad entre ambos remedios; como tampoco el hipotensor produce una supresin de sntomas, pues es sabido que la sintomatologa del hipertenso es habitualmente muy escasa, a punto tal que muchas veces la hipertensin resulta un hallazgo del control clnico.En segundo lugar debe ser tenida en cuenta la insufciencia cardaca congestiva, en sus formas aguda y crnica. En la forma aguda (edema agudo de pulmn), dada la gravedad y urgencia del caso, la teraputica debe ser la clsica, asociada al medicamento homeopticoagudo,queresultadegranutilidad.Enlainsuf-ciencia cardaca crnica, el enfermo se benefcia tambin con una medicacin asociada, pues las dosis requeridas de cardiotnicos, vasodilatadores venosos o diurticos sern menores que si la me-dicacin fuera slo la convencional.En tercer lugar debemos considerar infecciones recurrentes agu-das o crnicas de determinadas caractersticas. Es cada vez mayor el nmero de pacientes que se inclina hacia la homeopata para el tratamiento de estas infecciones, a fn de evitar el abuso de antibiti-cos y solucionar el problema no resuelto, pero ocasionalmente puede ocurrir que, debido a la localizacin y agudeza de la infeccin, sea aconsejable un tratamiento inicial combinado con antibiticos, para continuar despus slo con la medicacin homeoptica.62CARLOS VALENZUELAEsmuyimportanteparaelmejorequilibriopsicofsicodel paciente quelos procesos agudos sean resueltos con el remedio homeoptico y, en consecuencia, el mdico debe tratar de aplicarlo libre de toda asociacin; pero tambin debe saber recurrir a otras soluciones cuando las circunstancias lo justifquen.En cuarto lugar citaremos las indicaciones quirrgicas corrien-tes, tales como abdomen agudo, trombosis arteriales, aneurismas, tumores, hernias, malformaciones, traumatismos, etctera.En quinto lugar, las insufciencias glandulares que no hayan tenido una respuesta satisfactoria a la estimulacin del remedio homeoptico,casosenlosqueesnecesarioagregarlahormona correspondiente.En los diabticos, el remedio facilita el manejo de la glucemia y de sus complicaciones.Elproblemadelaobesidadessiemprecomplejo,puesan queda mucho por conocer al respecto. Es sabido que las drogas anorexgenas que se recetan con mucha frecuencia son responsa-bles de adicciones y de serios desequilibrios fsicos y emocionales. Frecuentemente, malos homepatas recetan estas drogas disfra-zadas como remedios homeopticos. Es conveniente, por lo tanto, hacer la siguiente aclaracin:a.No existe ningn remedio homeoptico que sea especfco para adelgazar.b.Lamedicacinhomeopticaunicista,sinembargo,esparte importanteeneltratamientodelaobesidad,puesmejorael equilibrio general y emocional, facilitando as el control de la ansiedadyelapetito,alavezquecontribuyeadisminuirla retencin de lquidos en los tejidos.c.El remedio homeoptico no es anorexgeno ni estimulante.Aunquelahomeopatapermaneceignoradaofcialmente, su importancia como teraputica justifca que aquellas personas conscientes de sus posibilidades contribuyan a su mejor conoci-miento y difusin, para el bien de la humanidad. CAPTULO 12 ES LENTO EL TRATAMIENTO HOMEOPTICO?Con frecuencia se nos pregunta si el tratamiento homeoptico es lento. Tal pregunta implica, de hecho, una crtica velada. Una aproximacin al problema es considerar el remedio homeoptico, de la misma manera que puede hacerse con otros medicamentos, en sus aspectos calmante y curativo.Esevidentequelamayoradelosenfermosquelleganala homeopata lo hacen cansados de la repeticin de remedios que, si bien tuvieron efectividad calmante, nunca llegaron a ser curativos. El hecho de que el paciente haya abandonado una terapia en favor de otra hara innecesaria toda comparacin. Resulta evidente que los remedios conocidos por el enfermo a lo largo del tiempo (por lo general mucho tiempo) tuvieron slo efecto calmante o, incluso, dejaron de ser bien tolerados. El principio del remedio homeopti-co La Ley de la Semejanza es curativo y, por lo tanto, el aspecto calmante forma parte de la curacin. Debemos entonces comenzar por distinguir si hablamos de un tratamiento lento para obtener unefectocalmanteolentoparaobtenerlaverdaderacuracin delenfermo.Califcarcomolentoaltratamientohomeoptico conlleva la idea de que se lo est comparando con un tratamiento semejante que es ms rpido, en cuyo caso no tendra mucho sen-tido elegir aquello que, siendo ms lento, conduce a un resultado fnal similar. En realidad no existe un tratamiento convencional semejantealhomeopticoy,enconsecuencia,esacomparacin no es posible.Debemos reconocer, no obstante, que el medicamento alop-tico sintomtico es ms rpido, pero no por su rapidez de accin, sinodeindicacin:eltiempopararecetarunanalgsico,un 64CARLOS VALENZUELAantiespasmdico o un sedante es inmediato, pues se trata prcti-camente de una frmula. Por el contrario, en el caso del remedio homeoptico,lafrmulaeselremediodecadapaciente,siya lo conocemos, pero, si no lo conocemos, el tiempo necesario para conocerlo vara segn cada enfermo.En verdad resulta sorprendente la rapidez de accin del reme-dio homeoptico, por eso, cuando no necesitamos diagnosticarlo previamente, esa rapidez se hace muy evidente. Esto ocurre a tal punto que es habitual que cuando interrogamos a una madre con poca experiencia homeoptica sobre la medicacin que le aconse-jamos para su hijo en un momento agudo, sta nos responda que no sabe qu decirnos, pues, apenas le dio el remedio, el nio se qued dormido (signo precoz de mejora), por lo cual descartaba que fuese el remedio lo que lo haba calmado.Tuve oportunidad de registrar grfcamente en electrocardio-gramas esta sorprendente rapidez de accin del remedio cuando coincide plenamente con el enfermo.Ello ocurri con una enferma chagsica que concurra al con-sultorio de cardiologa del hospital de San Isidro, al que yo asista. La paciente refera haber padecido frecuentemente taquicardias prolongadas;enunaoportunidadleefectuuninterrogatorio homeoptico acerca de sus episodios, con el fn de tener prepara-do el remedio adecuado por si alguna vez vena al hospital con taquicardia, cosa que ocurri. Sus taquicardias eran ventriculares y difcilmente respondan a la medicacin habitual. En esta opor-tunidad, y a la vez que se registraba su ECG, se le administr el remediohomeoptico,pudindoseobservaralossieteminutos los primeros cambios favorables en su ECG y, antes de los quince minutos, la recuperacin de su ritmo sinusal. Ver Cp. 19.Avecespuedesucederqueenalgunassituacionesagudas resultedifcildeterminarelremediohomeopticoexactopara esemomento,entonces,antepatologasdeurgencia,esnecesa-riorecetarunmedicamentoalopticojuntoconelhomeoptico hastatantosetengalacertezadequeelremediohomeoptico 65HOMEOPATA UNICISTAestactuandofavorablemente.Sibienesciertoqueenmuchos estados crnicos de enfermedad se requiere tener paciencia para seguiruntratamientohomeoptico,larealidadmuestraquela homeopata obtiene habitualmente resultados muy favorables so-bre los enfermos crnicos ya resignados a considerarse incurables cuando fnalmente toman la decisin de probar la homeopata. Sin embargo, debe quedar claro que el fn de la homeopata no es competir en rapidez de accin con otras teraputicas, sino curar sobre la base de un criterio integral, mediante el estmulo y armo-nizacin de la fuerza vital.Losproblemasquehabitualmentemotivanlaconsultade estospacientescrnicossonmuyvariados,fgurandoentrelos ms frecuentes:a.Alergias en generalb.Asma y bronquitis crnicac.Estados catarrales crnicos (nariz, garganta y odo)d.Fiebres recurrentese.Jaquecas y neuralgiasf.Reumatismog.Enfermedades de la pielh.Trastornos circulatoriosi.Problemas digestivosj.Trastornos psicolgicos de personalidad, de conducta, de apren-dizajek.Trastornos del sueoPara curar aunque sea de modo parcial un organismo crnica-mente enfermo, se requiere un tiempo en alguna medida propor-cional a la duracin de la enfermedad. No obstante, en un plazo que oscila entre uno y dos aos se puede obtener una signifcativa 66CARLOS VALENZUELAmejoraeinclusolacuracindeenfermosquenoencontraron solucin durante casi una vida de tratamiento convencional.CasusticaR.A.,40aos.Consultporfemnamigdalinodelladoiz-quierdo. Se trataba de un caso complejo dado que acababa de ser intervenido quirrgicamente en el exterior, oportunidad en la que se le efectu un transplante renal por padecer una insufciencia crnica a raz de una poliquistosis renal familiar. Llegaba medica-do por su reciente implante con inmunosupresores y corticoides y en las ltimas horas con antibiticos a raz de su angina femono-sa. Se le indic Lachesis M, y el absceso se abri espontneamente enpocashorasconrpidarecuperacindelenfermo.Lointere-sante de este caso es sealar cmo el remedio homeoptico pudo serefectivoy,adems,actuarrpidamente,noobstanteestarel enfermo muy medicado en razn de su reciente implante renal.J.F., 52 aos. Paciente diabtico, alcohlico y con tendencia de-presiva, la familia llama de urgencia pues le costaba despertarlo. Ante la emergencia y en tanto se pona en marcha la rutina de un muy posible precoma diabtico, se le administra lo primero que tenadisponible,suremediohomeoptico,Pulsatilla10M,que permiteunarpidarecuperacindelaconciencia.Suglucemia registr 4,5 gr, y su medicacin complementaria fue relativamente simple, pues al llegar los primeros datos ya el paciente responda correctamente y comenzaba a ingerir lquidos.* Ver: Cp. 16 Enfermedad de ChagasPARTE IIILa Homeopata en la Prctica MdicaCAPTULO 13HOMEOPATA Y ANTIBITICOSEl germen no es todo.PASTEURExistenhoymuchosestadosinfecciososagudosocrnicos difciles de curar en forma defnitiva con los antibiticos.En la actualidad, ante una infeccin, pueden presentarse dos situaciones diferentes.a)que sea circunstancial, sin antecedentes signifcativos.b)que sea un proceso recurrente, a pesar de haber sido ya tratado enocasionesanteriorescondiferentesantibiticos,vacunas, gammaglobulina, etctera. Esto es lo que sucede con frecuencia en el caso de muchas infecciones, como anginas, otitis, sinusitis, bronquitis, diarreas, cistitis, forunculosis, fujos, etctera.Frente a un episodio aislado, es comprensible que el enfermo no identifcado con los principios homeopticos se incline por el uso de antibiticos, una solucin que es habitual y efectiva para el caso.Por el contrario, ante episodios infecciosos recurrentes, cuan-do se ha hecho evidente que los antibiticos slo ofrecen una solu-cin transitoria, es posible que el paciente haga un replanteo de su problema, sobre todo si estas infecciones son, como suele suceder cuando se repiten, cada vez ms prolongadas y frecuentes. Aqu convendrarecordar,unavezms,laspalabrasdePasteur,el germen no es todo, pues es el momento de advertir la importancia deprestaratencin,noyaalgermenysuantibitico,sinoala persona enferma.70CARLOS VALENZUELAConsiderar que el antibitico puede ser una solucin defnitiva porque va dirigido a actuar directamente sobre la infeccin, equi-vale a pensar que se est ante un hecho en gran parte indepen-diente del estado vital del organismo y, por decirlo as, fortuito.Para la homeopata, el problema es ms amplio: un organismo que se infecta peridicamente est evidenciando la existencia de una labilidad mrbida, que es, en defnitiva, la verdadera enfer-medad a ser curada.Ante una infeccin, el antibitico y el remedio homeoptico se comportan de manera opuesta. El antibitico acta directamente sobre el germen y de esta manera desaparece la infeccin; pero si sta se sigue repitiendo, es clara indicacin de que, mediante el antibitico, slo se resuelve un momento agudo, no as la predis-posicin o enfermedad global que condicion y sigue facilitando la reinfeccin. La medicacin homeoptica, por el contrario, acta directamente sobre el organismo e indirectamente sobre el ger-men, mejorando de manera defnitiva ese estado de enfermedad o predisposicin mrbida, habitualmente defnida como baja de defensas, que motiva sus recidivas. Un ejemplo para ilustrar la diferenciaentreambosrecursosteraputicoseselsiguiente:si sobre un medio de cultivo ponemos el microbio en contacto con un antibitico al cual sea sensible, el germen ser destruido por el antibitico. Pero, si en lugar del antibitico, ponemos sobre el medio de cultivo el remedio homeoptico que, por s mismo, ac-tuando en forma directa sobre el organismo, fue capaz de destruir ese mismo germen, ste no resultar afectado por el remedio.Se pone en evidencia as que la accin del medicamento ho-meoptico es indirecta, es decir que quien destruye el germen ya no es el remedio, sino el propio organismo que ha sido favorable-mente estimulado, en forma vital, en su capacidad defensiva, a los fnes de su autocuracin.CAPTULO 14 INFANCIA Y HOMEOPATALa infancia es una etapa de la vida durante la cual es muy im-portante que los problemas mdicos sean resueltos a partir de un criterio de unidad mente cuerpo, a fn de promover el desarrollo armnico del nio y su proyeccin a la adolescencia, por medio de una comprensin dinmica e integral de la enfermedad y sus manifestaciones.Lossntomasconstituyenellenguajeconque el pequeo enfermo atrae nuestra atencin hacia su desarmona vital, que es la enfermedad, la cual reclama ser evaluada y tratada en forma global. La teraputica homeoptica se considera integral porque su fundamento es un remedio que se determina sobre la basedesntomaspersonalesmuyvariados,tantofsicoscomo psquicos. Ningn sntoma aislado es concluyente por s mismo, pero todos y cada uno de ellos son de irremplazable valor para diagnosticarelremediosimillimumdelpaciente.Lossntomas nodebensererradicadosnimodifcados,sino,porelcontrario, jerarquizadosenrazndesuvalordiagnsticohomeoptico,y porque,adems,susupresincontribuyeapotenciarlapredis-posicin mrbida que los ha originado. Este hecho, de por s muy delicado, lo es tanto ms en el caso de los nios, pues evitar desde la infancia las secuelas de las supresiones10 es esencial para una autnticamedicinapreventiva.Escomprensiblequenoresulte fcil aceptar que un remedio homeoptico pueda abarcar, por s mismo, el amplio espectro de sntomas fsicos y mentales del en-fermo, pero quienes se han tratado homeopticamente, o quienes han observado evolucionar a los enfermos as tratados, son testi-gos de esta realidad y pueden dar testimonio de ella.10 Ver Cap. 8. Suprecin de Sntomas.72CARLOS VALENZUELAEn la medicina tradicional no existen remedios que acten de manera equivalente, pues son especfcos del dolor, la infeccin, la febre, la infamacin, el espasmo, el comportamiento, etctera. Estos remedios, que estn basados en la Ley de los Contrarios por su accin anti, no tienen, fuera de su efecto puntual, una accin integral armonizante.PROBLEMAS RESPIRATORIOS. A diario nos encontramos en la consulta con nios que padecen estados catarrales crnicos y sus agudizaciones rinitis, adenoiditis, amigdalitis, sinusitis, otitis, laringitis, bronquitis, asma bronquial. El remedio homeoptico, si contamosconlacolaboracindelospadres,permitiralcanzar signifcativasmejoras,prcticamentelacuracin,comoconse-cuencia de las razones hasta aqu expuestas.Laimportanciadeltratamientohomeopticopuedeejem-plifcarseenestecaptuloconsiderandoelcasodelosenfermos asmticos,puessonmuchoslosniosquepadecenoqueestn genticamentepredispuestosapadecerestaenfermedady,de entre ellos, no pocos concurren a la consulta.Se suele decir errneamente que el asma es un problema alr-gico o nervioso. Si realmente fuera as, la solucin debera estar enmanosdelosrespectivosespecialistas,perolaexperiencia cotidiana nos indica que estos tratamientos no ofrecen resultados curativos. Cabe destacar aqu el particular cuidado que se debe te-ner con el uso recurrente de la cortisona, por sus efectos negativos en el largo plazo. La disposicin asmtica tiene un alto ndice de condicionamiento hereditario, lo cual no es algo que se adquiera ymuchomenosqueseaprendadelentorno,comosugierenal-gunos terapeutas que parecen olvidar la existencia de los genes. Afortunadamente, la herencia, como antecedente, nunca ha sido una limitacin para la accin curativa del remedio homeoptico, pueslagranmayoradenuestrospacientesrespiratoriostienen antecedentes familiares, como tambin ocurre en el caso de mu-chos otros motivos de consulta.73HOMEOPATA UNICISTANadieponeendudaqueunenfermoasmticopuedatener unespasmobronquialanteunasituacinemocional,peroes errneo concluir por ello que el asma es un problema psicolgico, dado que, para padecerla, primero hay que tener el antecedente asmtico o al menos alrgico; podemos, en consecuencia, afrmar que no es asmtico el que quiere, sino el que puede. La infuencia delosestadosemocionales,queescrucial,estpresentecomo antecedente en toda la patologa mdica, y uno de los primeros en sealarla fue, precisamente, Hahnemann.Debemos insistir en que no se trata de desconocer la existen-ciadefactoresnerviosos,alrgicos,espasmdicosoinfecciosos, sino de considerarlos como potenciadores de las predisposiciones mrbidasdeestrechaconnotacingentica,queconstituyenla enfermedad crnica. Medicado homeopticamente, el enfermo de asma mejora de manera sorprendente en la mayora de los casos, y con frecuencia llega a curarse, siempre que no se otorgue el alta prematuramente.No podemos dejar de sealar que para los adolescentes, aun-que existe la misma posibilidad de curacin que en el caso de los nios, se depende en gran medida de su eventual rebelda y del hecho de que los padres suelen encontrar, en tales circunstancias, limitaciones para intervenir.LA FIEBRE. Entre los problemas agudos de la infancia, el tema de la febre es uno de los ms polmicos por la preocupacin que genera en los padres, quienes acostumbran apresurarse a recurrir a los antitrmicos. Se debe comprender que lo importante no es bajar la febre, sino observar al enfermo, a fn de medicarlo inte-gralmente sobre la base de un buen diagnstico de la enfermedad y del remedio simillimum correspondiente.La febre no es independiente de la enfermedad, sino parte de ella. Bajarla limita la capacidad defensiva del organismo e impide unacorrectaevaluacindelossntomas,aspectoesencialpara indicar el remedio homeoptico.74CARLOS VALENZUELAA este respecto, dijo el Profesor Florencio Escard:EstabareservadoaunpremioNobel,elProfesorLuowdelInstituto Pasteur de Pars, demostrar con rigor verdaderamente pasteuriano que lahipertermiaesunodelosmsexquisitosmediosdedefensaqueel organismo tiene contra toda clase de los tan temidos virus sobre los que no actan los antibiticos. Su descubrimiento data de 1980. El alza de la temperatura determina en el interior de los tejidos la produccin de interfern,agenteantivirsiconatural.Msadelante,agrega:Se haechadoarodarlaespeciedequelafebreproduceconvulsiones la buena prctica ensea que las famosas convulsiones febriles son un fenmenorarsimoyquecuandosepresentannotienenconsecuencia alguna sobre la salud y el desarrollo del chico.MEDICINA PREVENTIVA. La homeopata debe ser conside-rada, con particular nfasis, como una medicina preventiva, pues permitecorregiratempranaedadproblemasdepersonalidad, conducta o escolarida