historia de esp

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El libro Historia de España para 2.º de Bachillerato es una obra colectiva concebida, diseñada y creada en el departamento de Ediciones Educativas de Santillana Educación, S. L., dirigido por Enrique Juan Redal. En su realización ha participado el siguiente equipo: AUTORES José Manuel Fernández Ros Jesús González Salcedo Vicente León Navarro Germán Ramírez Aledón EDICIÓN David Ramírez Muriana DIRECCIÓN DEL PROYECTO Teresa Grence Ruiz Historia de España 2 BACHILLERATO

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Historia de España

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Page 1: Historia de Esp

El libro Historia de España para 2.º de Bachilleratoes una obra colectiva concebida, diseñada y creadaen el departamento de Ediciones Educativasde Santillana Educación, S. L., dirigido por Enrique Juan Redal.

En su realización ha participado el siguiente equipo:

AUTORES

José Manuel Fernández Ros

Jesús González Salcedo

Vicente León Navarro

Germán Ramírez Aledón

EDICIÓN

David Ramírez Muriana

DIRECCIÓN DEL PROYECTO

Teresa Grence Ruiz

Historiade España 2 BACHILLERATO

Page 2: Historia de Esp

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Índice

BLOQUE I. DE LA PREHISTORIA A LA EDAD MODERNA

1. Las raíces históricas de España. De la Prehistoria al final de la Hispania romana

1. La Prehistoria de la península Ibérica ................. 10 2. Los pueblos prerromanos ................................... 13 3. La Hispania romana ........................................... 16 4. El reino visigodo ................................................ 22

TÉCNICAS DE EXAMEN. La elaboración de una respuesta corta ........................................................ 27

2. Al-Andalus

1. Conquista y evolución política de Al-Andalus .... 30 2. La organización del Estado ................................. 38 3. La economía y la sociedad andalusíes ................. 41 4. El arte y la cultura andalusíes ............................. 45

TÉCNICAS DE EXAMEN. El desarrollo de un tema ......... 49

3. Los reinos cristianos medievales

1. La creación de los reinos cristianos ..................... 52 2. Las dos grandes coronas cristianas ...................... 55 3. Los reinos cristianos en la Baja Edad Media ........ 57 4. Sociedad, repoblación y colonización ................. 60 5. La organización política ...................................... 64 6. La crisis bajomedieval ........................................ 66 7. La cultura hispano-cristiana ............................... 68

TÉCNICAS DE EXAMEN. El comentario de un mapa ...... 73

4. La Monarquía Hispánica: la época de los Reyes Católicos y de los Austrias

1. La creación de la Monarquía Hispánica: los Reyes Católicos ............................................. 76

2. Los Austrias mayores .......................................... 79 3. Los Austrias menores ......................................... 86 4. El imperio ultramarino español .......................... 90 5. Economía y sociedad en los siglos XVI y XVII ...... 94 6. La cultura española de los Siglos de Oro ............ 99

TÉCNICAS DE EXAMEN. El comentario de un texto histórico ............................................... 104

5. La España del siglo XVIII: absolutismo borbónico e Ilustración

1. El cambio dinástico y la guerra de sucesión ........ 108 2. Un nuevo modelo político: el absolutismo

borbónico ........................................................... 110 3. La política exterior de los Borbones .................... 113 4. Ilustración y despotismo ilustrado ...................... 114 5. Economía y sociedad en el siglo XVIII ................. 118 6. Carlos IV: los inicios de la crisis

del Antiguo Régimen .......................................... 124

TÉCNICAS DE EXAMEN. El comentario de un gráfico ..... 128

BLOQUE II. EL SIGLO XIX

6. La crisis del Antiguo Régimen y la revolución liberal

1. La crisis de la monarquía y la guerra de la independencia .......................... 134

2. Las Cortes de Cádiz ............................................ 139 3. El sexenio absolutista (1814-1820) .................... 141 4. El trienio liberal (1820-1823) ............................. 143 5. La década «ominosa» (1823-1833) .................... 145 6. La independencia de las colonias americanas ...... 148

EN SELECTIVIDAD. Prácticas resueltas ................................................... 152 Prácticas sin resolver ............................................... 155

7. El reinado de Isabel II

1. La regencia de María Cristina (1833-1840) ......... 158 2. La regencia de Espartero (1840-1843) ................ 164 3. La década moderada (1844-1854) ...................... 166 4. El bienio progresista (1854-1856) ....................... 172 5. La hegemonía de la Unión Liberal (1856-1863) .. 174 6. El liberalismo en crisis: revolución y fin

del reinado (1863-1868) .................................... 176

EN SELECTIVIDAD. Prácticas resueltas ................................................... 180 Prácticas sin resolver ............................................... 183

8. El Sexenio Democrático

1. La revolución de septiembre y el gobierno provisional .......................................................... 186

2. La regencia de Serrano ........................................ 189 3. El reinado de Amadeo I ...................................... 191 4. La Primera República ......................................... 194 5. La cuestión social y la guerra de Cuba ................ 198

EN SELECTIVIDAD. Prácticas resueltas ................................................... 202 Prácticas sin resolver ............................................... 205

9. La monarquía de la Restauración

1. La creación del sistema canovista ........................ 208 2. Las bases del sistema de la Restauración ............. 210 3. Los mecanismos del sistema político ................... 213 4. La práctica política .............................................. 216 5. El desastre de 1898 ............................................. 220 6. La oposición a la Restauración ............................ 224

EN SELECTIVIDAD. Prácticas resueltas ................................................... 230 Prácticas sin resolver ............................................... 233

10. Las transformaciones económicas durante el siglo XIX

1. Las transformaciones agrarias .............................. 236

Page 3: Historia de Esp

3

2. Industria y minería ............................................. 240 3. Comercio y comunicaciones ............................... 244 4. La banca y el sistema monetario ......................... 248 5. El papel del Estado y de la empresa

en la economía .................................................... 250

EN SELECTIVIDAD. Prácticas resueltas ................................................... 254 Prácticas sin resolver ............................................... 256

11. Las transformaciones sociales y culturales

1. Las transformaciones demográficas ..................... 260 2. La nueva sociedad ............................................... 263 3. La génesis del movimiento obrero ...................... 269 4. Las pautas culturales ........................................... 275

EN SELECTIVIDAD. Prácticas resueltas ................................................... 280 Prácticas sin resolver ............................................... 283

BLOQUE III. EL SIGLO XX

12. El reinado de Alfonso XIII: la crisis de la Restauración

1. Los intentos de regeneración de los partidos dinásticos ........................................................... 288

2. Los partidos antidinásticos y el movimiento obrero ................................................................ 291

3. La Primera Guerra Mundial y sus consecuencias ..................................................... 294

4. El colapso del sistema liberal parlamentario ....... 297

5. La dictadura de Primo de Rivera y la caída de la monarquía ................................................. 302

6. La Edad de Plata de la cultura española .............. 308

EN SELECTIVIDAD. Prácticas resueltas .................................................... 312 Prácticas sin resolver ............................................... 315

13. La Segunda República

1. La proclamación de la república y las primeras reformas ............................................................. 318

2. La Constitución de 1931 .................................... 320 3. El bienio reformista (1931-1933) ....................... 322 4. El bienio de centro-derecha (1933-1935) ........... 329 5. El Frente Popular ............................................... 334

EN SELECTIVIDAD. Prácticas resueltas ................................................... 340 Prácticas sin resolver ............................................... 343

14. La guerra civil

1. De la sublevación militar a la guerra ................... 346 2. La dimensión internacional de la guerra civil ...... 348 3. Las operaciones militares .................................... 351

4. La España republicana ........................................ 355 5. La España «nacional» ......................................... 360 6. Las consecuencias de la guerra civil .................... 364

EN SELECTIVIDAD. Prácticas resueltas ................................................... 368 Prácticas sin resolver ............................................... 371

15. La creación del Estado franquista (1939-1959)

1. La implantación del nuevo Estado ...................... 374 2. Exilio, represión y oposición .............................. 378 3. El impacto de la Segunda Guerra Mundial .......... 381 4. Una economía autárquica ................................... 383 5. La tímida apertura del régimen ........................... 385

EN SELECTIVIDAD. Prácticas resueltas ................................................... 389 Prácticas sin resolver ............................................... 391

16. La segunda parte del franquismo: consolidación y final del régimen (1960-1975)

1. La consolidación del régimen ............................. 394 2. El desarrollismo: crecimiento económico

y cambio social ................................................... 396 3. Oposición y represión ........................................ 402 4. La agonía del franquismo ................................... 404

EN SELECTIVIDAD. Prácticas resueltas ................................................... 408 Prácticas sin resolver ............................................... 411

BLOQUE IV. ESPAÑA ENTRE DOS SIGLOS

17. La España actual: transición y democracia

1. El suicidio del régimen ....................................... 416 2. Oposición y consenso ......................................... 420 3. Elecciones, constitución y autonomías ............... 422 4. Los gobiernos de la UCD .................................... 426 5. Los gobiernos de Felipe González ....................... 428 6. Los gobiernos de José María Aznar ..................... 432 7. La vuelta del PSOE al gobierno ........................... 434 8. Los cambios sociales ........................................... 435

EN SELECTIVIDAD. Prácticas resueltas ................................................... 438 Prácticas sin resolver ............................................... 441

Fuentes de consulta y ampliación .............................. 442

Glosario ........................................................................ 446

Page 4: Historia de Esp

4

Esquema de la unidad

Las preguntas de Selectividad relacionadas con el primer tercio del siglo XX son muy frecuentes:

1 Preguntas cortas.

Explicar acontecimientos, por ejemplo: Semana Trágica, 1909; desastre de Annual, 1921; crisis de 1917.

Caracterizar personajes, por ejemplo: Antonio Maura, José Canalejas, Alfonso XIII, Miguel Primo de Rivera.

2 Temas para desarrollar, relacionados con:

– Las principales características del reinado de Alfonso XIII.

– La crisis final de la Restauración: el impacto de la Primera Guerra Mundial y el agotamiento del sistema político.

– El problema de Marruecos en el reinado de Alfonso XIII.

– La dictadura de Primo de Rivera.

3 Comentarios de texto:

– Manifiesto del comité de huelga, 12 de agosto de 1917.

– Manifiesto de Primo de Rivera, 13 de septiembre de 1923.

– Cartilla de la Unión Patriótica.

286 287

el tiempo

1903 Fundación de Unión Republicana.

1904 Acuerdo franco-español sobre el reparto de Marruecos.

1906 Ley de Jurisdicciones. Conferencia de Algeciras.

1907 Reforma de la Ley Electoral.

1908 Creación del Bloque de Izquierdas. Formación del Partido Radical.

1909 Emboscada rifeña en el Barranco del Lobo. Semana Trágica.

1910 Fundación de la CNT. Ley del Candado.

1912 Protectorado de Francia y España sobre Marruecos.

1914 Mancomunidad de Cataluña. Estalla la Primera Guerra Mundial.

1917 Crisis militar, política y social.

Regeneracionismo y renovación política (1902-1917)

1918 Congreso regional de Sants de la CNT, en el que se forman los sindicatos únicos.

1918-1920 Trienio bolchevique andaluz.

1919 Huelga de la Canadiense. Violencia y pistolerismo en Barcelona. Fundación de los sindicatos libres.

1921 Asesinato de Dato. Desastre de Annual.

1922 Expediente Picasso. Comisión Parlamentaria sobre el Desastre de Annual.

1923 Golpe de Estado del general Primo de Rivera.

Colapso del sistema (1918-1923)

1923 Primo de Rivera, presidente del Directorio Militar. Proclamación del estado de guerra hasta 1925.

1924 Estatuto Municipal. Creación de la Unión Patriótica.

1925 Directorio Civil. Desembarco de Alhucemas. Acción Republicana.

1926 Organización Corporativa Nacional. «La Sanjuanada».

1927 Constitución de la Federación Anarquista Ibérica (FAI).

1930 Dimisión de Primo de Rivera. Pacto de San Sebastián. Insurrección militar en Jaca y Cuatro Vientos.

Dictadura de Primo de Rivera (1923-1930)

La crisis de 1898 generalizó un deseo de cambios en el desprestigiado sistema político de la Restauración.

Los primeros años de la monarquía de Alfonso XIII se caracterizaron por los intentos de los nuevos líderes de los partidos dinásticos de reformar el sistema desde dentro. Pero los proyectos de regeneración y democratización del sistema terminaron fracasando.

El crecimiento de las ciudades, el aumento de las clases medias y populares urbanas y de las organizaciones obreras acentuó la fractura entre una sociedad de masas y un sistema político de naturaleza oligárquica.

El período de 1918-1923 marcó la crisis definitiva de la Restauración. La inestabilidad política, el creciente protagonismo de los militares, la agudización de la conflictividad social y de nuevo el problema colonial, ahora en el Protectorado de Marruecos, crearon el clima favorable a una solución autoritaria que sobrevino con el golpe de Estado del general Primo de Rivera.

El fracaso del «regeneracionismo» autoritario de la dictadura de Primo de Rivera arrastró a la propia monarquía de Alfonso XIII y abrió paso a la implantación de la república en abril de 1931.

El reinado de Alfonso XIII: la crisis de la Restauración

tema

12PLAN PARA SELECTIVIDAD

el contexto

310 tema 12 311El reinado de Alfonso XIII: la crisis de la Restauración

11 Explica brevemente los siguientes CONCEPTOS:

Unión Patriótica. (Andalucía, modelo 7 de 2007)

CAMPSA. (Extremadura, junio de 2007)

12 Explica brevemente los siguientes HECHOS:

Semana Trágica. (Castilla y León, junio de 2007)

Desastre de Annual. (Galicia, junio de 2005)

13 PREGUNTAS CORTAS:

El problema de Marruecos durante el reinado de Alfonso XIII. (Extremadura, junio de 2007)

Analiza brevemente los componentes más importantes de la crisis de 1917. (Asturias, junio de 2004)

Explica las causas y objetivos del golpe de Estado del general Primo de Rivera. (Madrid, septiembre de 2007)

14 TEMAS para desarrollar:

Explica el regeneracionismo político durante los gobiernos de Maura (1907-1909) y de Canalejas (1910-1912). (Castilla-La Mancha, septiembre de 2005)

La evolución del sistema político de la Restauración entre 1900 y 1923. (Baleares, modelo 1, septiembre de 2005)

La dictadura de Primo de Rivera y el efímero regreso a la monarquía parlamentaria. (Murcia, septiembre de 2006)

Explica el Directorio Civil (1925-1930) de la dictadura de Primo de Rivera y la evolución política hasta la caída de la monarquía (abril 1931). (Castilla-La Mancha, septiembre de 2006)

Problemas sociales en el Estado español, 1900–1923. (Baleares, modelo 1, septiembre de 2005)

La dictadura de Primo de Rivera (1923-1931): la quiebra de la monarquía parlamentaria; la política de la dictadura y el contexto internacional; la caída de la dictadura y de la monarquía. (Asturias, junio de 2007)

7 Define en un párrafo los siguientes CONCEPTOS, PERSONAJES y ORGANIZACIONES. Céntrate en su significado y su papel durante el período 1902-1930.

Regeneracionismo. Antonio Maura. FAI.

Maurismo. José Canalejas. Conjunción Republicano-Socialista.

Corporativismo. Alfonso XIII. Solidaritat Catalana.

Pistolerismo. Miguel Primo de Rivera. Organización Corporativa Nacional.

«Revolución desde arriba». Dámaso Berenguer. PCE.

8 Anota la fecha de los siguientes HECHOS. Después escribe un párrafo de un máximo de 10 líneas explicando en qué consistió cada uno de ellos.

Ley de Jurisdicciones. Asamblea de Parlamentarios. Expediente Picasso.

Ley de Mancomunidades. Pacto de San Sebastián. Juntas de Defensa.

Ley del Candado. Trienio bolchevique. Directorio Civil.

P R E PA R A R L A P R U E B A D E S E L E C T I V I D A D

Repaso

Preguntas teóricas

LA CRISIS DEL ESTADO LIBERAL DE LA RESTAURACIÓN

Regeneracionismo y renovación política (1902-1917)

Los intentos de regeneración de los partidos del turno

Últimas décadas del siglo XIX: los regeneracionistas realizan propuestas para la modernización de España.

Maura, líder del Partido Conservador, pone en marcha su proyecto de reformas.

La Semana Trágica de Barcelona en 1909 da al traste con el primer intento reformista.

José Canalejas, líder del Partido Liberal, emprende su proyecto regeneracionista.

El asesinato de Canalejas en 1912 trunca el segundo intento de regeneración.

La oposición y el movimiento obrero

Escisión en el republicanismo: radical y reformista.

Los principales nacionalismos eran el catalán (Lliga Regionista) y el vasco (PNV).

El movimiento obrero se caracteriza por su debilidad numérica y la división en dos corrientes: anarquistas y socialistas, aunque la tendencia es a crecer en apoyos.

El impacto de la Primera Guerra Mundial

La neutralidad española tiene diversos efectos:

– La economía española experimenta una espectacular expansión que enriquece a la burguesía industrial y financiera.

– Provoca un imparable aumento de los precios de los productos básicos.

– Se agravan las diferencias sociales y la agitación social aumenta.

La crisis de 1917 origina una de las situaciones más graves del sistema político de la Restauración. Es una crisis que se manifiesta en tres frentes:

– Militar: Juntas de Defensa.

– Política: Asamblea de Parlamentarios.

– Social: huelga general.

6 Lee atentamente la síntesis y complétala con aquellos puntos que consideres que faltan.

Etapa parlamentaria Dictadura de Primo de Rivera

Fecha

Tipo de gobierno y sistema político

Apoyos políticos

Situación económica y social

Grupos de oposición

9 Resume las principales características de las ETAPAS del reinado de Alfonso XIII:

10 Explica cómo influyeron estos FACTORES en la crisis del sistema de la Restauración:

La situación de los partidos dinásticos.

La evolución de los partidos no dinásticos: mayor o menor peso.

La agitación social.

La crisis en Marruecos.

El descontento militar.

El apoyo del rey a la dictadura de Primo de Rivera.

La dictadura de Primo de Rivera y el fin de la monarquía (1923-1931)

El Directorio Militar (1923-1925)

El Directorio Militar disuelve de inmediato las Cortes, suspende la constitución y las actividades de los partidos, y restablece el orden público con duras medidas represivas.

Proyectos «regeneracionistas» para erradicar el caciquismo, aunque su resultado es decepcionante: en lugar de acabar con el caciquismo, sustituye a unos caciques por otros.

Su mayor éxito en esta etapa es la solución al problema de Marruecos.

El Directorio Civil (1925-1930)

Se crea Unión Patriótica, partido único.

Asamblea Nacional Consultiva.

Política económica caracterizada por el intervencionismo estatal y el nacionalismo económico.

Una política social y de reformas laborales.

A partir de 1926 la dictadura empieza a perder apoyos y arrecia la oposición.

Dimisión de Primo de Rivera.

El fin de la monarquía (1930-1931)

El rey pretende retornar a la normalidad constitucional.

Las fuerzas de la oposición acuerdan en el Pacto de San Sebastián implantar la república.

Elecciones municipales del 12 de abril y proclamación de la república.

La descomposición del sistema (1918-1923)

La inestabilidad política

Descomposición de los partidos dinásticos; ni siquiera los gobiernos de concentración logran dar estabilidad al sistema.

Los partidos de la oposición experimentan un incremento de sus apoyos, aunque no escapan a problemas de división interna.

La expansión del movimiento obrero

A pesar del fracaso de la huelga general de 1917, tanto la UGT como la CNT experimentan en estos años un notable aumento de sus afiliados.

También los empresarios formaron sus propias organizaciones patronales y adoptaron una línea dura y de enfrentamiento con los sindicatos.

Numerosos conflictos: «trienio bolchevique» andaluz (1918-1920); pistolerismo en Barcelona (1919-1923).

La guerra de Marruecos y sus consecuencias

Desastre de Annual en 1921.

La protesta de la opinión pública fuerza a los gobiernos del turno a abrir una investigación sobre las responsabilidades.

Poco antes de que el informe de responsabilidades de la comisión parlamentaria llegue a las Cortes, se produce el golpe de Estado de Primo de Rivera.

Al comenzar la unidad encontrarás:

Plan para Selectividad con algunos de los conceptos, preguntas y comentarios de texto más frecuentes en las pruebas de Selectividad.

texto introductorio que avanza una visión global de los contenidos que se tratan en la unidad.

«el contexto», que muestra el ámbito geopolítico en el que se desarrolla la unidad.

«el tiempo», con una cronología básica de la etapa que vas a estudiar.

En el interior, los contenidos se desarrollan y estructuran en epígrafes y subepígrafes.

Los términos cuyo significado puede resultar desconocido o necesitan aclaración están marcados con un asterisco y su definición se encuentra en el margen.

Cada uno de los documentos tiene un pie explicativo y actividades propias.

En cada unidad hay uno o más documentos que han aparecido En Selectividad, con las preguntas del examen original.

El tema se cierra con varias páginas que te ayudarán a Preparar la prueba de Selectividad.

La primera doble página está dividida en dos apartados:

«Repaso» propone trabajar la síntesis de los contenidos.

«Preguntas teóricas» contiene conceptos, preguntas cortas y temas para desarrollar procedentes de exámenes reales de Selectividad.

288 tema 12 289El reinado de Alfonso XIII: la crisis de la Restauración

Los intentos de regeneración de los partidos dinásticos

A comienzos del siglo XX el sistema político de la Restauración seguía vigen-te. Sus fundamentos eran una monarquía liberal pero no democrática que descasaba en la Constitución de 1876. Este sistema político había funcio-nado con bastante estabilidad gracias al pacto entre los dos grandes partidos dinásticos –conservador y liberal– para alternarse pacíficamente en el go-bierno y a la pasividad y la desmovilización de un electorado en su mayoría analfabeto. Uno y otro partido pactaban de antemano el resultado de las elecciones, negociando con los caciques o jefes locales del partido el apoyo a los candidatos oficiales y marginando a las fuerzas de la oposición.

Pero a fines del siglo XIX, una corriente ideológica, el regeneracionismo, denunció ese sistema, dominado por la oligarquía, y realizó propuestas para la modernización política, social y económica de España.

Cuando Alfonso XIII accedió al trono en 1902 ▶ (Doc. 1), los partidos di-násticos, tras la desaparición de sus dos grandes líderes, el conservador Cánovas (1897) y el liberal Sagasta (1903), vivieron sendas crisis motivadas por las disputas internas y la ausencia de un liderazgo fuerte.

La debilidad interna de los partidos, en particular del liberal, fue una de las causas de la inestabilidad política ya en los primeros años del siglo XX. A pesar de ello, el sistema de turno se mantuvo. Entre 1902 y 1905 hubo cinco gobiernos conservadores y desde 1905 a 1907 seis liberales.

En 1905, con los liberales en el gobierno, se produjo una de las crisis más trascendentales del reinado de Alfonso XIII, la que enfrentó a los militares con el catalanismo. Bajo la presión de los militares se aprobó la Ley de Jurisdicciones en 1906, por la que las ofensas contra el ejército y la patria serían juzgadas por tribunales militares. Esta ley puso de manifiesto la re-novada intervención del ejército en la vida política.

En esta situación ambos partidos optaron por reforzarse eligiendo nuevos líderes: Antonio Maura (conservador) y José Canalejas (liberal), que re-presentan una nueva generación de políticos regeneracionistas.

1.1. Maura y el regeneracionismo conservador

El llamado «gobierno largo» de Maura (1907-1909) puso en marcha su proyecto de «revolución desde arriba». Se trataba de hacer hondas refor-mas políticas que diesen autenticidad al sistema liberal-parlamentario, pero sin alterar las bases del régimen.

Con el objeto de propiciar la limpieza electoral, erradicar el caciquismo y lograr el apoyo de las clases medias, se aprobó, en 1907, la Ley Electoral. Declaraba el voto obligatorio, pero en la práctica no tuvo el deseado efecto de sanear las elecciones, sino que agravó las prácticas caciquiles.

Su proyecto más importante fue la reforma de la Ley de Administración Local, que también pretendía acabar con el caciquismo. Contemplaba una mayor autonomía local y la posibilidad de crear mancomunidades locales y provinciales. Otro de sus objetivos era satisfacer las crecientes aspiracio-nes autonomistas de Cataluña, y abrió la vía para un entendimiento con la Lliga Regionalista. Pero suscitó la oposición de liberales, republicanos e incluso de los conservadores y no fue aprobada por el Parlamento.

Su programa incluyó otras disposiciones, como una política económica de intervención estatal y de protección y fomento de la industria nacional;

y medidas sociales, como la creación del Instituto Nacional de Previsión, la obligatoriedad de descanso dominical y la legalización de la huelga.

Otro de sus proyectos, la Ley de Represión del Terrorismo, dirigida sobre todo contra los atentados anarquistas, fracasó por la oposición de republi-canos, socialistas y liberales, que la consideraron una amenaza a las liber-tades. Además sirvió de justificación para la formación de una alianza de liberales y republicanos moderados, que formaron el Bloque de Izquierdas, con un programa de reforma de la constitución que propiciase la apertura democrática, la laicización del Estado y la libertad de cultos.

En este panorama de confrontación, las consecuencias de la guerra de Marruecos dieron al traste con este primer intento reformista.

Marruecos y la Semana Trágica de 1909

Tras la crisis de 1898, la acción colonial de España se centró en el norte de África, donde ya había establecido desde el siglo XV una serie de plazas fuertes. En el marco de un imperialismo dominante en toda Europa, España intentó formar parte del nuevo orden de las relaciones internacionales y poner fin al aislamiento exterior. Por ello, Marruecos pasó a constituir el eje de la política exterior del primer tercio del siglo XX.

Pero la expansión colonial de España en Marruecos estuvo subordinada y limitada por los intereses de las grandes potencias coloniales europeas. Tras sucesivas negociaciones internacionales (acuerdo franco-español de 1904, Conferencia de Algeciras de 1906 y Declaraciones de Cartagena de 1907), Francia y España, con el apoyo del Reino Unido, fijaron sus respectivas zonas de influencia en Marruecos, marginando a Alemania.

A España le correspondía la zona norte, cuya pieza esencial era el Rif, un territorio muy accidentado y habitado por cabilas o tribus de bereberes, muy celosas de su independencia, hostiles a la presencia extranjera y que no estaban sometidas al sultán, lo que dificultaba el dominio militar. Ello obligó al gobierno a incrementar el contingente de tropas y llevar a cabo diversas campañas militares para tratar de someter el territorio, asegurar la explotación de las riquezas mineras (arrendadas a la Compañía Española de Minas del Rif y otras compañías de capital francés y alemán) y proteger la construcción del ferrocarril que debía unir las minas con Melilla.

En julio de 1909 los rifeños atacaron y asesinaron a cuatro obreros del ferrocarril y hubo graves enfrentamientos entre las tropas españolas y los cabileños. El gobierno decidió enviar tropas peninsulares de refuerzo y movilizó a los reservistas en Cataluña, en su mayoría casados y con hijos.

El embarque de las tropas en el puerto de Barcelona, el 18 de julio de 1909, desencadenó un movimiento de protesta contra la guerra de Marruecos, muy impopular desde la guerra de Cuba y más aún al comprobarse que se libraban de ir quienes podían pagar una cantidad en metálico ▶ (Doc. 2).

El republicanismo más radical y anticlerical, los socialistas y los anarquistas promovieron una huelga general contra la guerra y la política del gobierno en Marruecos, que comenzó en Barcelona el 26 de julio y se extendió a otras poblaciones cercanas.

Las noticias sobre la batalla del Gurugú y la emboscada en el Barranco del Lobo, donde murieron 1.284 soldados españoles, desataron la violen-cia. Entre el 26 de julio y el 1 de agosto, la huelga degeneró en una insu-rrección espontánea, sin dirección ni planificación, conocida como la Semana Trágica de Barcelona. Grupos armados con fusiles y pistolas se enfrentaron a las fuerzas del orden. El fuerte sentimiento anticlerical

1

DOC. 1. JURA DE LA CONSTITUCIÓN POR ALFONSO XIII, OBRA DE FERNÁNDEZ CARPIO.

▶ Describe la escena.

ANTONIO MAURA Y MONTANER (1853-1925)

Abogado de formación intelectual de fuerte raíz católica y conservadora, inició su carrera política en el Partido Liberal desempeñando varios ministerios y altos cargos.

En 1902 rompió con Sagasta, se incorporó al Partido Conservador y un año más tarde era ya el jefe del partido.

Plenamente identificado con el ambiente regeneracionista imperante a comienzos de siglo, su proyecto político de «revolución desde arriba» partía de la necesidad de reformas urgentes en un sistema político y una administración desvencijada y corrupta.

En 1912 Maura renunció a su acta de diputado y anunció que se retiraba de la política. No obstante, siguió manteniendo un cierto peso en la vida política al margen del Partido Conservador, a cuya jefatura renunció en 1913. Fue presidente del consejo de ministros en breves gobiernos en 1918, 1919 y 1921.

En Selectividad

1 Localización del texto (tipo de texto, autor, destinatario, época…).

2 Resalta las ideas fundamentales del texto.

3 Encuadra el texto en el proceso histórico correspondiente.

4 Destaca la importancia del texto para comprender el período histórico en el que está inserto.

(País Vasco, junio de 2006)

DOC. 2. MOCIÓN DE LA ASAMBLEA OBRERA DE TARRASA.

Considerando que la guerra es una con-secuencia fatal del régimen de produc-ción capitalista; considerando, además, que dado el sistema español de recluta-miento del ejército, solo los obreros ha-cen la guerra que los burgueses declaran, la Asamblea protesta enérgicamente:

1. Contra la acción del gobierno español en Marruecos.

2. Contra los procedimientos de ciertas damas de la aristocracia que insultaron el dolor de los reservistas, de sus mujeres y de sus hijos, dándoles medallas y es-capularios, en vez de proporcionarles los medios de subsistencia que les arrebatan con la marcha del jefe de familia.

3. Contra el envío a la guerra de ciuda-danos útiles a la producción y, en gene-ral, indiferentes al triunfo de la cruz sobre la media luna, cuando se podrían formar regimientos de curas y frailes que, además de estar directamente inte-resados en el éxito de la religión católica, no tienen familia ni hogar, ni son de uti-lidad alguna al país […].

Compromete a la clase obrera a concen-trar todas sus fuerzas por si hubiera de declarar la huelga general para obligar al gobierno a respetar los derechos que tienen los marroquíes a conservar intac-ta la independencia de su patria.

21 de julio de 1909

Page 5: Historia de Esp

5

128 tema 5 129La España del siglo XVIII: absolutismo borbónico e Ilustración

Hazlo tú

13 Comenta el siguiente gráfico sobre la evolución de la población española siguiendo el modelo del ejemplo resuelto.

El comentario de un gráfico

La actividad de comentar un gráico es importante para estudiar Historia y, además, es relativamente frecuente en las pruebas de Selectividad de algunas Comunidades Autónomas. En ocasiones, el gráico se acompaña de otros documentos, como textos, imágenes o mapas.

Es muy importante ijarse bien en la pregunta que acom-paña al gráico, porque puede tratarse de un comentario centrado en la información que en él se contiene o, por el contrario, del desarrollo de un tema más amplio del que el gráico solo sirve de orientación.

El gráico tiene una serie de características especiales que lo diferencian de otros documentos: contabiliza y mide magnitudes y unidades de diversos tipos; suele ser un documento resultado de un proceso de elaboración de datos, realizado por economistas, demógrafos, soció-logos o historiadores; y rara vez se nos presenta tal y como se obtuvo en la fuente original (por ello, se ha de contar con unas técnicas de recogida, tratamiento, ela-boración e interpretación de los datos).

Las representaciones gráicas son de diferente tipo; los más frecuentes son los siguientes:

El gráfico de barras se utiliza para representar las magnitudes en un lugar o un momento determinado.

El gráfico lineal se utiliza para representar la evolu-ción de los valores a lo largo del tiempo.

La gráfica circular representa la división interna de una magnitud, que puede dividirse en datos absolu-tos o en porcentajes. La suma de todas las partes debe ser 100 si se hace en porcentajes.

Cómo se hace

Para realizar un comentario de un gráfico de forma correcta es necesario seguir una serie de pasos.

1. Descripción del documento estadístico.

Comprender las magnitudes que se utilizan para medir los datos: toneladas, km, %, etc., así como la escala temporal de la representación.

Observar si la serie temporal es o no completa.

Si está referida a un solo país o a varios, a una sola variable o a varias. Si está referida a un pe-ríodo corto de tiempo o a una serie larga.

2. Comentario interno. Consiste en analizar cada una de las fases o elementos presentes. Es conve-niente establecer comparaciones entre los diver-sos elementos o delimitar las fases existentes, es decir, delimitar etapas de crecimiento o decreci-miento, identificar los momentos en que se pro-ducen los cambios de tendencia, etc.

3. Comentario externo. Consiste en analizar la in-formación que nos proporciona el gráfico inser-tándola en su contexto histórico y buscar una ex-plicación a las variaciones y cambios de los datos a partir de nuestros conocimientos sobre la época histórica que estamos estudiando.

4. Crítica del documento. Tiene por objeto valorar la importancia histórica de los datos que contiene el gráfico.

Técnicas de examen

P R E PA R A R L A P R U E B A D E S E L E C T I V I D A D

3. Comentario externo

El documento gráfico que estamos analizando pone en evidencia el proceso de crecimiento del sector textil algodonero en Cataluña du-rante el siglo XVIII. Se trató de una industrialización que tuvo efectos multiplicadores sobre otros sectores productivos. El paso inicial fue la estampación de tejidos importados para evolucionar posterior-mente hacia la fabricación de tejidos de algodón que imitaban a los procedentes de la India, por lo que fueron llamados indianas. El pri-mer núcleo productivo se concentró en la zona comprendida entre Barcelona y Mataró.

Según muchos historiadores, este crecimiento se debió a la suma de diversos factores: los conocimientos técnicos y la experiencia em-presarial; el incremento de la población y la aparición de nuevas mo-das en el vestir que favorecieron a los tejidos de algodón.

La manufactura catalana del algodón logró mantenerse fuera del control gremial al tratarse de una actividad nueva y no reglamenta-da aún, circunstancia que indudablemente favoreció su expansión. La mayor parte de la producción se orientaba al mercado interior. La prohibición de importar tejido de algodón reservaba todo el merca-do nacional a la producción autóctona, que pudo crecer al asegurar-se así la venta de su producción. Solamente durante el reinado de Carlos III, más proclive al liberalismo económico, esta política sufrió algunos paréntesis –por ejemplo, entre 1760 y 1768–. Pero el arancel de 1782 restauró de nuevo el proteccionismo.

A partir de 1778, los decretos que liberalizaban el comercio con América posibilitaron también la introducción de los tejidos de algo-dón catalanes en las colonias americanas, aunque su papel como mercado siempre fue secundario respecto del nacional.

La desaceleración del último período se debió a la saturación del mercado español. Al mismo tiempo, con el objetivo de reducir cos-tes de producción, comenzaron a surgir manufacturas de hilados cuya producción evitaba la importación de los mismos y abarataba la producción de tejidos. El proceso de mecanización del hilado que se produjo a finales del XVIII y principios del XIX aceleró el proceso industrializador del sector textil catalán.

4. Crítica del documento

El gráfico que hemos analizado es representativo de la evolución de uno de los principales indicadores del proceso industrializador cata-lán. Cronológicamente abarca casi todo el siglo XVIII, desde el inicio del despegue del sector hasta finales de los años ochenta, cuando apare-ce la primera recesión –aunque leve– de la producción. Sirve, por tan-to, para evaluar de forma significativa la intensidad y periodización del crecimiento textil algodonero en la Cataluña del siglo XVIII.

Ejemplo resuelto

1. Descripción

Se trata de un gráfico de barras verticales que recoge la evolución de una sola variable: el número de fábricas algodoneras catalanas entre 1740 y 1786. El eje de las abscisas representa el período cronológico; como se puede observar, los intervalos no aparecen distribuidos con la misma regularidad. Debemos tener en cuenta este factor a la hora de evaluar la aceleración del fenómeno analizado.

2. Comentario interno

La primera conclusión que podemos extraer de este documento es-tadístico es la existencia de una clara tendencia general al alza. Es decir, entre 1740 y 1786 el número de fábricas de tejido de algodón en Cataluña no dejó de aumentar. Pero en esta tendencia evidente al crecimiento podemos distinguir algunas etapas:

1740-1759: crecimiento continuo y muy acelerado. Así entre am-bas fechas el número de fábricas creció un 433 %. No obstante, hay que tener en cuenta que el punto de partida era muy bajo y que el crecimiento absoluto fue más modesto.

1759-1778: el crecimiento cuantitativo es mucho más intenso, aunque la aceleración sea menor –un 344 %–. En esta etapa se produce el gran despegue de las manufacturas del algodón.

1778-1786: prosigue el crecimiento cuantitativo del número de fábricas aunque en términos relativos se produjo una desacelera-ción –solamente creció un 59 %.

En las demás unidades del libro se incluyen «Prácticas resueltas» de exámenes reales de Selectividad de las diferentes Comunidades Autónomas.

La unidad se completa con «Prácticas sin resolver» de exámenes reales de Selectividad. En este caso deberán ser resueltas por el propio alumno.

El libro se completa con:

«Fuentes de consulta y ampliación»: bibliografía, literatura, cine y páginas web para completar los contenidos.

«Glosario» con los conceptos fundamentales.

En las primeras cinco unidades del libro se incluyen «Técnicas de examen». En estas páginas aprenderás a trabajar con los métodos más demandados en los exámenes de Selectividad: la elaboración de una respuesta corta, el desarrollo de un tema, el comentario de un mapa, el comentario de un texto histórico y el comentario de un gráfico.

En este apartado se propondrá al alumno el desarrollo de cada una de estas técnicas siguiendo las pautas de un ejemplo resuelto.

Fuentes de consulta y ampliación

442

Bibliografía

PREHISTORIA Y EDAD ANTIGUA

– BRAVO CASTAÑEDA, G. Hispania, la epopeya de los romanos en la Península, 2007.

– FERNÁNDEZ, M.ª Cruz y otros, La península Ibérica en la época prerromana, 2007.

– FERNÁNDEZ, M.ª Cruz y otros, La Prehistoria, 2007.

EDAD MEDIA

– CEBRIÁN, JUAN A. La Cruzada del sur. La Reconquista: de Covadonga a la toma de Granada, 2005.

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– JACKSON, G. Introducción a la España medieval, 2008.

– VALDEÓN, J. Cristianos, judíos y musulmanes, 2006.

– WATT, W. M. Historia de la España islámica, 1997.

EDAD MODERNA

– BELLVER MARTÍN, D. La España de los Reyes Católicos, 2001.

– FERNÁNDEZ DÍAZ, R. La España del siglo XVIII, 1990.

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– GUERRERO, A. y otros, Historia política, 1808-1874, 2004.

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SIGLO XX

– AGUADO, A. La modernización de España (1917-1939), 2002.

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– PANIAGUA, J. A. España: siglo XX (1931-1939), 2003.

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– GARRIGOS, E. Las Autonomías. Historia de su configuración territorial, 1995.

– PREGO, V. Así se hizo la transición, 1995.

– VÁZQUEZ MONTALBÁN, M. Un polaco en la corte del rey Juan Carlos, 1996.

– YLLÁN CALDERÓN, E. La transición española, 2003.

Obras literarias

EDAD MEDIA

– Anónimo, Mio Cid.

– CARMEN PANADERO, La cruz y la media luna.

– CAROLINA MOLINA, Sueños del Albayzín.

– FRANK BAER, El puente de Alcántara.

– JESÚS SÁNCHEZ ADALID, El mozárabe .

– MATT COHEN, El médico de Toledo.

– OBDULIO LÓPEZ, El enviado del rey.

– WASHINGTON IRVING, Cuentos de la Alhambra.

EDAD MODERNA

– AMIN MAALOUF, León el africano.

– ANTONIO BUERO VALLEJO, Un soñador para el pueblo.

– ARTURO PÉREZ-REVERTE, La saga de El capitán Alatriste.

– BENITO PÉREZ GALDÓS, La corte de Carlos IV.

– EMILIO SALGARI, La saga de El corsario negro.

– FRANCISCO DE QUEVEDO, El buscón don Pablos.

– JESÚS FERNÁNDEZ SANTOS, Extramuros.

– JUAN C. ARBEX, El dibujante de peces.

– MATEO ALEMÁN, Guzmán de Alfarache.

– MIGUEL DE CERVANTES, Don Quijote de la Mancha.

– MIGUEL DELIBES, El hereje.

SIGLO XIX

– ARMANDO PALACIO VALDÉS, Papeles del doctor Angélico.

– ARTURO PÉREZ-REVERTE, Un día de cólera.

– BENITO PÉREZ GALDÓS, Episodios Nacionales.

– BENITO PÉREZ GALDÓS, Fortunata y Jacinta.

Fuentes de consulta y ampliación

OBRAS POR ÉPOCAS

389La creación del Estado franquista (1939-1959)

Prácticas resueltas

9 Compón un texto sobre uno de los temas del programa de Historia a partir del análisis de las fuentes de información incluidas en la propuesta del examen.

Recuerda que la composición deberá integrar los conocimientos del alumno sobre el tema correspondiente y la información facilitada.

*Prueba de Acceso a la Universidad (Comunidad Valenciana), junio de 2006.

LEY DE RESPONSABILIDADES POLÍTICAS.

Artículo 1.º Se declara la responsabilidad política de las perso-nas, tanto jurídicas como físicas, que desde 1 de octubre de 1934 y antes de 18 de julio de 1936, contribuyeron a crear o agravar la subversión de todo orden de que se hizo víctima España, y de aquellas otras que, a partir de la segunda de dichas fechas, se hayan opuesto o se opongan al Movimiento Nacional con actos concretos o con pasividad grave.

Artículo 2.º Como consecuencia de la anterior declaración […] quedan fuera de la ley todos los partidos y agrupaciones políticas y sociales que, desde la convocatoria de las elecciones celebradas en 16 de febrero de 1936, han integrado el llamado Frente Popular, así como los partidos y agrupaciones aliados y adheridos a este por el solo hecho de serlo, las organizaciones separatistas y todas aque-llas que se hayan opuesto al triunfo del Movimiento Nacional.

Artículo 3.º Los partidos, agrupaciones y organizaciones declara-das fuera de la Ley, sufrirán la pérdida absoluta de sus derechos de toda clase y la pérdida total de sus bienes.

9 de febrero de 1939

LA REFORMA AGRARIA.

Terminó el frente de la guerra, pero sigue la lucha en otro campo. La victoria se malograría si no continuásemos con la tensión y la inquietud de los días heroicos […].

Vengan a nuestro campo los que, arrepentidos de cora-zón, quieran colaborar a su grandeza, pero si ayer peca-ron, no esperen les demos el espaldarazo mientras no se hayan redimido con sus obras.

Discurso de Francisco Franco, 19 de mayo de 1939

Este lenguaje era propio del carácter revanchista y maniqueo del nuevo régimen.

Para comprender bien ambos textos hay que referirse a dos fechas claves, antecedentes del momento histórico que reflejan. A la Ley de Responsabilidades Políticas siguió en 1940 la Ley de la Represión de la Masonería y el Comunismo y en 1941 la Ley de Seguridad del Estado. Con esta base jurídico-represiva, el régimen contaba con armas suficientes para controlar la situación. Su objetivo era «depu-rar y purificar» el nuevo Estado. Y lo hizo a través de una amplia re-presión que obligó a muchos republicanos a exiliarse. De ellos regresaron bastantes, pues al empezar la Segunda Guerra Mundial el gobierno decretó un indulto muy limitado. Pero otros muchos quedaron fuera de España y sufrieron suertes diversas.

A los republicanos que permanecieron en España se les consideró sospechosos y fueron encarcelados o recluidos en campos de con-centración. Se habilitaron cárceles especiales y los presos fueron juzgados por tribunales mixtos compuestos por jueces, militares y falangistas. De forma arbitraria unos fueron condenados y otros ejecutados. El alto número de presos (más de 270.000 en 1939) des-cendió en los años siguientes, pero muchos murieron antes a conse-cuencias de las infrahumanas condiciones carcelarias. Otros presos, «los esclavos de Franco», tuvieron que redimir penas con trabajo.

La rehabilitación de los sospechosos fue difícil, pues tenían que de-mostrar su inocencia a través de testigos cualificados, esto es, adep-tos del régimen. Muchos profesores, intelectuales, funcionarios, etc., fueron depurados, apartados de sus trabajos y, a veces, fusilados.

La Ley de Responsabilidades Políticas ilegalizaba los partidos, orga-nizaciones o agrupaciones de carácter político o social. El régimen declaró la guerra al liberalismo, al sindicalismo de clase y al comunis-mo. España quedaba unida moral, ideológica y espiritualmente bajo la atenta mirada del caudillo y de quienes le apoyaban: el ejército, la Iglesia, la Falange y las fuerzas sociales próximas.

La intensa represión fue muy efectiva para evitar que el descontento diese lugar al surgimiento de una oposición fuerte y organizada.

Tipificación y contextualización de los textos

Los dos documentos corresponden a 1939, en los primeros momen-tos de la construcción del nuevo Estado franquista. Su naturaleza es ju-rídica y política. Se trata en ambos casos de fuentes primarias. El tema común es la victoria de Franco y la represión sobre los vencidos.

Desarrollo de los contenidos propuestos

El documento más largo comprende tres artículos de la Ley de Res-ponsabilidades Políticas.

El artículo 1.º separaba dos momentos: uno, que comprendía des-de el 1 de octubre de 1934 hasta el 18 de julio de 1936 y afectaba a cuantos españoles participaron en los levantamientos del mes de octubre de 1934, otro, que condenaba a todos los que se opu-sieron activa o pasivamente al Alzamiento del 18 de julio. Aquí nos encontramos con la paradoja de que los rebeldes levantados contra la legalidad republicana acusaban a su vez de sediciosos a quienes permanecieron fieles a la república.

El artículo 2.º condenaba a cuantos apoyaron al Frente Popular. Comprendía tanto a personas físicas como jurídicas.

El artículo 3.º privaba de sus bienes a los organismos proscritos.

El otro documento, relacionado con el primero, pertenece a un dis-curso pronunciado por Franco el 19 de mayo. Podemos distinguir tres aspectos exponentes del espíritu que animaba a los vencedores:

Aunque la guerra había terminado en el frente, continuaban la movilización y la militarización para evitar que los enemigos pu-diesen ocasionar daños.

Era preciso mantener la vigilancia porque seguía el estado de guerra.

Los vencedores estaban dispuestos a recibir a los vencidos que quisieran participar y colaborar en la construcción del nuevo Esta-do, pero para ello se les obligaba a purificarse, a redimir sus culpas y a humillarse como culpables de los males de España.

Respuesta modelo

446

Glosario

Abdicaciones de Bayona.... 135Absolutismo ............................... 110Academias................................... 114Acción directa ........................... 292Aceifa .............................................. 32Acracia ........................................... 273Afrancesado ............................... 138Alférez ............................................ 64Alfonsinos .................................... 189Alfoz ................................................ 63Aljama o judería....................... 61Almogávares .............................. 57Alteraciones de Aragón ...... 82Amnistía ....................................... 147Amortización ............................. 122Anarcosindicalismo ............... 271Anarquismo ................................ 270Arbitristas ..................................... 96Armada Invencible ................ 84Arriano ........................................... 24Arte rupestre cantábrico .... 11Arte rupestre levantino ....... 11Asociación Internacional

de Trabajadores ................. 271Astrolabio .................................... 90Asunto Nombela ..................... 333Ateneo libertario ..................... 273Atentados del 11-M .............. 433Audiencias .................................. 92Aula Regia.................................... 24Áureo .............................................. 18Aviazione Legionaria .............. 350Ayacuchos ................................... 164Aztecas .......................................... 91Bakuninista ................................. 199Baldío ............................................. 267Baleárica ....................................... 20Bancarrota ................................... 83Banco de crédito ..................... 248Banco de emisión ................... 248Barroco .......................................... 100Bases de Manresa ................... 225Beato .............................................. 68Beneficium ................................... 62Bética .............................................. 20Blasquismo ................................. 291Borbón........................................... 89Brigadas Internacionales .... 349Búnker............................................ 405Burguesía ..................................... 139Cabildo .......................................... 92Cabildo de jurados ................. 65Caciques ....................................... 212Califa ............................................... 38Calvinismo .................................. 83Calzadas romanas ................... 20Camarilla ...................................... 142Campesinos (payeses)

de remensa........................... 58Cantonalismo ............................ 195Capacidades .............................. 159Capitanía general ................... 111

Carabela ........................................ 90Carlismo ........................................ 162Carta otorgada ......................... 136Carta puebla .............................. 63Casa de Contratación ........... 92Casas del pueblo ..................... 227Caso Filesa ................................... 431Caso Guerra ................................ 431Caso Rumasa ............................. 429Castros ........................................... 13Caudillo ......................................... 361Celtas .............................................. 13Celtiberos..................................... 14Censo de población .............. 118Cerámica cardial ...................... 12Cesantía ........................................ 168Checas ........................................... 355Cien Mil Hijos de San Luis . 144Cimbrios ....................................... 189Ciudad-Estado .......................... 14Colectivización ......................... 356Comisarios de guerra ........... 357Comisión de Reformas

Sociales ................................... 269Comisión Nacional

de Codificación .................. 169Comisiones militares ............ 145Compañía Guipuzcoana

de Caracas ............................. 121Compromiso de Caspe ....... 58Concejo......................................... 65Concilio ......................................... 24Concilios de Toledo ............... 24Concordato ................................ 112Consejo Real de Castilla ...... 78Consejos ....................................... 85Consell ............................................ 65Consumismo ............................. 400Consumos ................................... 187Contrarreforma ........................ 100Contribución única ................ 142Contubernio de Múnich .... 403Coordinadora

de organizaciones sindicales ............................... 420

Coordinadora Democrática 420Coras ............................................... 38Corpo di Truppe Volontarie

(CTV) ......................................... 350Corporativismo ........................ 303Corpus de Sangre ................... 88Corregidor ................................... 65Cosmopolitismo ...................... 199Criollos ........................................... 149Crisis de 1640 ............................ 88Cristiano viejo ........................... 98Cuerpo de voluntarios

realistas .................................. 146Cultura de El Argar ................. 12Cultura de los campos

de urnas .................................. 12Cultura de los Millares ......... 12

Curia regia ................................... 64Denario ......................................... 19Desamortización ..................... 124Desarrollismo ............................ 396Desastre de Annual ............... 300Despotismo ilustrado ........... 114Devaluación ............................... 249Dictadura canovista .............. 216Dieta imperial ............................ 81Dinar ............................................... 42Dirhem .......................................... 42Ejército Popular ........................ 357Emir ................................................. 31Emporio ........................................ 15Encasillado .................................. 215Encomienda ............................... 62Era bismarkiana ........................ 209Escándalo Matesa ................... 404Escolasticismo........................... 114Escriptorio ..................................... 68Escuela Moderna .................... 290Escuelas catedralicias ........... 68Espacio único europeo ....... 433Espíritu de cruzada ................ 56Estado de las autonomías . 424Estamentos ................................. 60Estancos........................................ 149Estilo herreriano....................... 100ETA ................................................... 403Expediente Picasso ................ 301Expedición Real ....................... 163Fatimí .............................................. 33Feudalismo ................................. 61Fueros ............................................ 63GAL .................................................. 431Gallaecia ....................................... 20Generación de 1898 ............. 308Generación de 1914 ............. 309Generación de 1927 ............. 309Golpe de Estado ...................... 141Golpe de Estado del 23-F .. 427Gótico ............................................ 70Grandes de España ................ 97GRAPO ........................................... 405Grito de Yara ............................... 198Grupo Tácito .............................. 417Guardia de Asalto ................... 319Guardia Nacional .................... 160Guerra santa ............................... 34Guerras cántabras .................. 16Guerras púnicas ....................... 16Habeas corpus ........................... 136Habsburgo .................................. 79Hachib ........................................... 38Hispania Citerior ...................... 20Hispania Ulterior...................... 20HOAC .............................................. 376Homo antecessor ..................... 10Homo heidelbergensis ........... 10Homo sapiens

neandertalensis ................... 10Homo sapiens sapiens ........... 10

Honrado Concejo de la Mesta ........................... 67

Humanismo ............................... 99Iberos ............................................. 14Ilustración .................................... 114Incas ................................................ 91Incidente de San Carlos

de la Rápita ........................... 192Indianas ........................................ 120Indias .............................................. 90Ingenio azucarero .................. 199INI ..................................................... 383Inquisición española ............. 76Insaculación ............................... 78Institución de Libre

Enseñanza ............................. 217Instituto Nacional

de Colonización ................. 383Instituto Nacional

de Emigración .................... 399Instituto Nacional

de Reformas Sociales ..... 223Intendentes ................................ 111Internacional antiautoritaria 271Investidura .................................. 424IRI ..................................................... 383IRTP .................................................. 418JOC .................................................. 376Juntas de Fe ............................... 146Juntas tradicionalistas .......... 224Jurats ............................................... 65Juro .................................................. 83Justicia mayor de Aragón .. 82Justicia o alcalde ..................... 65Krausismo .................................... 217La Gloriosa revolución ......... 186La Mano Negra ......................... 227La Pepa .......................................... 140Legión Cóndor ......................... 350Lerrouxismo ............................... 291Ley de fugas ............................... 190Ley D’Hont .................................. 418Ley sálica ...................................... 147Leyes Fundamentales .......... 374Leyes Nuevas ............................. 93Liberales doceañistas ........... 159Liberales exaltados ................ 143Liberales moderados ............ 143Liberales progresistas ........... 158Liberalismo doctrinario ....... 159Liberalismo económico ...... 117Libertad de cátedra ............... 277Liga Nacional

de Productores ................... 223Liga Smalkalda ......................... 81Limpieza de sangre ............... 98Lobby .............................................. 209Lotería Nacional ....................... 117Ludita ............................................. 269Lusitania ....................................... 20Malikí .............................................. 40Malos usos .................................. 67

391La creación del Estado franquista (1939-1959)

Prácticas sin resolver

11 Comenta la siguiente fotografía.

*Prueba de Acceso a la Universidad (Comisión Interuniversitaria de Galicia), junio de 2005.

14 Comenta el texto.

*Prueba de Acceso a la Universidad (Universidad Pública de Navarra), septiembre de 2006.12 Comenta las principales ideas del texto.

*Prueba de Acceso a la Universidad (Distrito Universitario de Canarias), junio de 2007.

13 Realiza una composición sobre el régimen de Franco: evolución política, económica y social, a partir del análisis del documento siguiente.

*Prueba de acceso a la Universidad (Universidades de Andalucía), modelo 3 de 2007.

ENTREVISTA DE FRANCO Y HITLER EN HENDAYA (1940).

LA RESOLUCIÓN DE LA ONU SOBRE RELACIONES CON ESPAÑA.

A) Por su origen, naturaleza, estructura y comportamiento ge-neral, el régimen de Franco es un régimen fascista, organizado e implantado en gran parte merced a la ayuda de la Alemania nazi y de la Italia fascista de Mussolini.

B) Durante la larga lucha de las Naciones Unidas contra Hitler y Mussolini, Franco prestó una ayuda muy considerable a las potencias enemigas, a pesar de las continuas protestas de los aliados. […]

La Asamblea General, convencida de que el gobierno fascista de Franco en España […] no representa al pueblo español […] recomienda que se prohíba al gobierno de Franco pertenecer a los organismos internacionales creados por las Naciones Uni-das, o relacionados con ellas, y participar en conferencias y otras actividades que puedan concertar las Naciones Unidas, o dichos organismos hasta que se conforme en España un gobier-no nuevo y adecuado. Además […] recomienda que, si dentro de un plazo razonable, no se establece en España un gobierno cuya autoridad proceda de sus gobernados y que se comprome-ta a respetar la libertad de expresión, de religión y de reunión, y a celebrar cuanto antes elecciones en las que el pueblo español pueda expresar su voluntad, libre de coacción y de intimida-ción, y de coacción de partido, el Consejo de Seguridad estudie las medidas para remediar tal situación. Asimismo, la Asamblea recomienda que todos los Estados miembros de las Naciones Unidas retiren inmediatamente los embajadores y ministros plenipotenciarios que tienen acreditados en Madrid.

Asamblea General de las Naciones Unidas, Nueva York, 12 de diciembre de 1946

CREACIÓN DEL INSTITUTO NACIONAL DE INDUSTRIA.

Preámbulo. La necesidad de vigorizar nuestra economía, fuer-temente afectada por una balanza de pagos tradicionalmente adversa, inspiró la política del Estado de fomento de las indus-trias de interés nacional que la ley de 24 de octubre de 1939 reguló, estimulando la iniciativa particular con la concesión de importantes ventajas y garantías. Sin embargo, es tan grande la cuantía de las inversiones que la fabricación de determinados productos requiere que muchas veces rebasa el marco en el que las iniciativas particulares se desenvuelven, y para otras el margen de los beneficios resulta tan moderado que no ofrece incentivo a los organismos financieros, que hacen desviar el ahorro nacional hacia otras actividades, con perjuicio de los intereses de la Patria. Los imperativos de la defensa nacional exigen, por otra parte, la creación de nuevas industrias y la multiplicación de las existentes […]. No existen, además, en nuestra Nación las entidades aptas para financiar estos grandes programas industriales. Surge, pues, la necesidad de un orga-nismo que, dotado de capacidad económica y personalidad ju-rídica, pueda dar forma y realización a los grandes programas de resurgimiento industrial de nuestra Nación […].

Esto permitirá el que el Estado recoja y canalice el ahorro, convirtiéndolo en un auxilio vivo de la economía del país, de acuerdo con los principios políticos del Movimiento.

Artículo 1.º Se crea el Instituto Nacional de Industria, entidad de Derecho público, que tiene por finalidad propulsar y finan-ciar, en servicio de la Nación, la creación y resurgimiento de nuestras industrias, en especial […] la defensa del país, o que se dirijan al desenvolvimiento de nuestra autarquía económica, ofreciendo al ahorro español una inversión segura y activa.

Ley de 25 de septiembre, 1941

Page 6: Historia de Esp

«España fue durante muchos siglos una expresión geográfica que solo empieza a adquirir más significados a medida que los invasores y colonizadores la gobiernan como un todo»

Fernando García de Cortázar, Atlas de Historia de España, 2005

6

Page 7: Historia de Esp

1 Las raíces históricas de España. De la Prehistoria al final de la Hispania romana

2 Al-Andalus

3 Los reinos cristianos medievales

4 La Monarquía Hispánica: la época de los Reyes Católicos y de los Austrias

5 La España del siglo XVIII: absolutismo borbónico e Ilustración

Este bloque de temas posee algunas características peculiares que lo diferencian de los restantes bloques. Destaca su amplitud cronológi-ca, pues su fecha de inicio se remonta a la primera aparición del ser humano en la Península –hace más de un millón de años– y conclu-ye al finalizar el siglo XVIII. Además, en tan prolongado período tie-nen cabida características socioculturales y económicas muy hetero-géneas.

El primer tema abarca desde la Prehistoria hasta la caída del Imperio romano, etapa en la que se crearon las raíces culturales y religiosas de lo que hoy denominamos España.

Los temas dos y tres abarcan el período entre la invasión musulmana en el 711 d.C. y el reinado de los Reyes Católicos, ya en el siglo XV. A los rasgos propios del período medieval en Europa –feudalismo, románico y gótico, papel del cristianismo …– se sumó, en el territo-rio hispano, su carácter de frontera entre los mundos cristiano y mu-sulmán, que determinó algunas características propias.

Los temas cuatro y cinco corresponden a lo que denominamos como Edad Moderna. En este período se formó un modelo de Estado cada vez más fuerte, que en España tuvo la peculiaridad de coincidir con la etapa de mayor poderío político y militar, y después con su deca-dencia y retroceso internacional.

H

Dolmen de Oza, en Huesca.

G

La rendición de Breda, obra de Velázquez.

(I) De la Prehistoria a la Edad Moderna

BLOQUE

7

Page 8: Historia de Esp

8

En algunas Comunidades Autónomas se pregunta sobre los siguientes aspectos de estas etapas históricas:

1 Preguntas cortas.

Definir conceptos, por ejemplo: Neolítico, megalitismo, romanización, visigodos, Hispania.

Explicar acontecimientos, por ejemplo: la destrucción de Numancia, la división de España en Citerior y Ulterior.

2 Temas para desarrollar, relacionados con:

– El proceso de hominización de la península Ibérica: nuevos hallazgos.

– Las colonizaciones históricas: fenicios, griegos y cartagineses.

– El proceso de romanización.

– ¿Cuándo y cómo se formó el reino visigodo de Toledo?

Este primer tema se centra en las etapas iniciales de la historia de España. Su cronología es muy amplia, pues abarca un dilatado período histórico que comienza con la aparición de los primeros homínidos en la Península, hace un millón de años, y concluye con la llegada de los visigodos y la desaparición del Imperio romano en estas tierras.

Sin duda, lo que más ha influido en la historia posterior ha sido el legado dejado por Roma. Sus efectos llegan hasta hoy: las lenguas, la religión, los conceptos de ley, derecho o Estado, nuestra idea de ciudad, etc., todo ello proviene de ese legado.

No obstante, resulta necesario conocer también qué ocurrió en la Península con anterioridad. Cuando llegaron los romanos, los habitantes de la Península contaban ya con algunos milenios de historia. Durante ese tiempo, muchos fueron los pueblos que se asentaron en ella; hubo entre ellos influencias y mezclas. Los pueblos colonizadores –griegos, cartagineses– aportaron técnicas y formas políticas más desarrolladas. Los pueblos autóctonos –iberos, celtas– mezclaron su cultura con las de los colonizadores. Esas relaciones han conformado también nuestro devenir histórico.

Las raíces históricas de España. De la Prehistoria al final de la Hispania romana

tema

1PLAN PARA SELECTIVIDAD

Page 9: Historia de Esp

el tiempo

Paleolítico 1200000-5000 a.C.

El homínido más antiguo conocido habitaba en Atapuerca 1200000 a.C.

Homo antecessor 800000 a.C.

Homo heidelbergensis 350000 a.C.

Homo neandertalensis 230000 a.C.

Homo sapiens sapiens 40000 a.C.

Arte rupestre cantábrico 25000 a.C.

Neolítico 5000-2500 a.C.

Arte levantino 7000 a.C.

Cultura de los sepulcros de fosa 3500 a.C.

Edad del Cobre 3000-1700 a.C.

Cultura de los Millares 2500 a.C.

Edad del Bronce 1700-1000 a.C.

Cultura de El Argar 1700 a.C.

Edad del Hierro 1100 a.C.

Fundación de Gadir 1000 a.C.

Llegada de los griegos 800 a.C.

Llegada de los cartagineses 600 a.C.

Fundación de Cartago Nova 227 a.C.

Prehistoria y pueblos prerromanos

Desembarco de Cneo Escipión 218 a.C.

Derrota de Viriato 139 a.C.

Guerras cántabras 29-19 a.C.

Finaliza la conquista romana de Hispania 19 a.C.

Concesión de la ciudadanía (Caracalla) 212 d.C.

Invasión de francos y alamanes 258 d.C.

Primer sínodo cristiano 306 d.C.

Edicto de Milán 313 d.C.

Oficialidad del cristianismo 380 d.C.

Condena de Prisciliano 385 d.C.

Teodosio prohíbe el paganismo 391 d.C.

Invasiones de suevos, vándalos y alanos 409 d.C.

Llegada de los visigodos 414 d.C.

Revueltas de los bagaudas 441 d.C.

Leovigildo conquista el reino suevo 585 d.C.

Recaredo se convierte al catolicismo 589 d.C.

Se promulga el Liber Iudiciorum 654 d.C.

Los árabes invaden la Península 711 d.C.

Hispania romana y visigoda

9

el contexto

El mundo romano en la Antigüedad

Page 10: Historia de Esp

10 tema 1

La Prehistoria de la península Ibérica

1.1. El proceso de hominización

Las muestras más antiguas de la existencia de grupos del género Homo en la Península han aparecido en los yacimientos de Atapuerca (Burgos) ▶ (Docs. 1 y 2). Algunos de los restos humanos hallados allí (una mandíbula) se remontan a 1,2 millones de años. Las características de los restos encon-trados en la Gran Dolina (800.000 años) han permitido a los paleontólogos determinar que se trata de una especie nueva, denominada Homo anteces-sor. Este Homo era, sorprendentemente, una especie pare cida a la nuestra, aunque su capacidad craneal era menor. Al parecer se trataba de un ante-pasado común tanto para nuestra especie como para los neandertales.

Por lo que sabemos de momento, desde el Homo antecessor hasta la apari-ción de restos de su inmediato sucesor transcurrieron casi 500.000 años. En efecto, el Homo heidelbergensis, cuyos restos también se han encontrado en Atapuerca, vivió en la Península hace unos 350.000 años. En Atapuerca se han hallado numerosos fósiles de unos 30 individuos, entre ellos un crá-neo completo y una pelvis.

Este tipo humano fue un ancestro del neandertal (Homo sapiens neander-talensis), mucho más extendido por la Península –Cova Negra (Játiva), Ba-ñolas (Gerona), Gibraltar, El Sidrón (Asturias), etc.– y que habitó en ella entre el 230000 y el 20000 a.C. aproximadamente. Sus características eran la robustez, la baja estatura y la elevada capacidad craneal (1.450 cm3). Era una especie bien adaptada al frío y vivían en grupos con una cierta organi-zación social. Conocieron el fuego y practicaron ritos funerarios.

El Homo sapiens sapiens llegó a la península Ibérica hace unos 40.000 años, por lo que convivió algunos miles de años con los neandertales hasta que estos se extinguieron. No obstante, parece que nunca llegaron a mez-clarse con ellos. El Homo sapiens se extendió también por toda la Penínsu-la, llegando incluso a los archipiélagos balear y canario.

1

DOC. 2 . PRINCIPALES YACIMIENTOS ESPAÑOLES.

▶ ¿Por qué zonas se reparten?

DOC. 3. PROCESO DE HOMINIZACIÓN.

▶ ¿Qué especies precedieron al Homo sapiens?

DOC. 1. LA GRAN DOLINA EN ATAPUERCA.

En el nivel TD6 de Gran Dolina se recu-peran en 1994 varias decenas de fósiles humanos que nos muestran evidencias del canibalismo más antiguo documen-tado hasta el momento.

Por si no fuera poco encontrar restos de una nueva especie perteneciente a las primeras poblaciones llegadas al conti-nente europeo, bautizada como Homo antecessor, un estudio detallado de los restos nos muestra irrefutables pruebas de canibalismo.

Entre la dieta de estos homínidos se in-cluye fauna como caballos, rinocerontes, gamos, bisontes o jabalíes; vegetales y frutos como el almez; y seres humanos, en realidad, sus congéneres.

Fundación Atapuerca [En línea: http://www.atapuerca.org]

▶ ¿Qué evidencias aportó la Gran Dolina respecto de la forma de vida de los antiguos pobladores de la Península?

Andaba erguido. Cerebro pequeño y mandíbulas grandes.

Herbívoro.

Andaba erguido. Cerebro mayor que el del australopitecus y mandíbula grande.

Dieta omnívora.

Andaba erguido. Cerebro mayor que el del habilis y mandíbula menor.

Dieta omnívora.

Parecido a los seres humanos actuales, pero más robusto.

Dieta carnívora.

Ser humano actual.

Dieta omnívora.

Page 11: Historia de Esp

11Las raíces históricas de España

1.2. Las sociedades paleolíticas

Las sociedades paleolíticas vivían de la caza, el carroñeo, la recolección de frutos y moluscos, y la pesca. Se trataba de una economía depredado-ra. Estas actividades obligaban a los grupos humanos a un constante no-madismo al tener que seguir a los animales. En aquel momento, la caza era abundante; poblaban la Península numerosas especies de grandes her-bívoros adaptadas al clima frío y húmedo –bisontes, uros, renos, etc.

Los progresos tecnológicos permiten establecer las etapas del Paleolítico.

En el Paleolítico Inferior las herramientas eran de piedra trabajada tos-camente.

En el Paleolítico Medio la talla de la piedra mejoró y apareció la espe-cialización instrumental (puntas, raederas, cuchillos, etc.).

En el Paleolítico Superior aparecieron nuevos materiales –huesos, as-tas de animales, conchas marinas– y se perfeccionó la talla de la piedra.

Los individuos se reunían en pequeños grupos con una organización social muy elemental, aunque fue ganando en complejidad con el tiempo. Habita-rían probablemente en cobijos circunstanciales y de forma temporal. Sola-mente a partir del Paleolítico Medio habitaron también en cuevas; para ello fue necesario primero dominar el fuego, como hizo el Neandertal.

También se han encontrado muchos yacimientos al aire libre, desde hábitats estacionales –vinculados a la trashumancia– hasta otros más permanentes.

No se sabe demasiado sobre las creencias espirituales. Parece que el prime-ro en enterrar a los muertos fue el Neandertal, ya en el Paleolítico Medio.

El arte rupestre

Los habitantes de la península Ibérica desarrollaron durante el Paleolítico Superior (hacia el 25000 a.C.) unas importantísimas manifestaciones artís-ticas en la zona cantábrica: es el llamado arte rupestre cantábrico. En Es-paña destacan las cuevas de Altamira ▶ (Doc. 4), El Castillo y Tito Busti-llo. Las pinturas se han relacionado con una motivación mágica (favorecer la caza) o religiosa (cuevas-santuarios). Los rasgos de estas pinturas son:

Presentan un acusado naturalismo, aunque también aparecen algunos elementos abstractos. Predominan las figuras de animales.

Son pinturas policromadas.

No existen escenas compuestas, sino que se dibujan animales individuales.

Se localizan principalmente en cuevas profundas y oscuras.

Más tarde, entre el Mesolítico o Epipaleolítico* y los inicios del Neolítico (7000-4000 a.C.) apareció el llamado arte rupestre levantino ▶ (Doc. 5). Se localizó en la vertiente mediterránea desde Cataluña hasta Murcia (Vall-torta, en Castellón; Cogull, en Lérida; Bicorp, en Valencia, etc.).

Estas representaciones muestran modos de vida cazadores-recolectores, pero que ya estaban siendo influidas por la difusión del Neolítico. De hecho, al-gunas escenas plasman domesticación de animales, trabajos agrícolas, etc.

Estas manifestaciones artísticas son muy distintas a las de la zona cantábrica.

Son figuras principalmente humanas, pintadas de forma estilizada y es-quemática y con cierto grado de abstracción.

Son monocromáticas o se utilizan pocos colores: ocre y negro.

Representan escenas muy variadas: enfrentamientos armados, cacerías, recolección de miel, danzas, etc. Suelen tener un sentido narrativo.

Se localizan en abrigos rocosos relativamente bien iluminados.

DOC. 4. BISONTE DE LA CUEVA DE ALTAMIRA (CANTABRIA).

▶ ¿Qué tipo de escena muestra la imagen? ¿Qué figuras aparecen? ¿Cómo son los colores?

DOC. 5. ESCENA DE LAS PINTURAS DE LA CUEVA DEL COGULL (LÉRIDA).

▶ ¿Qué tipo de escena muestra la imagen? ¿Qué figuras aparecen? ¿Cómo son los colores?

*Mesolítico o Epipaleolítico: Período prehistórico intermedio que marca la transición entre el Paleolítico y el Neolítico.

Page 12: Historia de Esp

12 tema 1

1.3. Las sociedades neolíticas (5000-2500 a.C.)

El Neolítico se caracterizó porque los seres humanos producían su propio alimento. La agricultura y la ganadería fueron las tareas principales y aparecieron otras actividades nuevas: elaboración textil, fabricación de ce-rámica, pulimentación de la piedra, etc. La necesidad de vivir junto a los cultivos fomentó la aparición de poblados estables y del sedentarismo.

El origen de estos cambios se encuentra en la llegada a las costas mediterrá-neas de pueblos de Oriente Próximo. Desde el litoral, el proceso de neoliti-zación se fue extendiendo al resto de la Península. Más tarde, se produjo también la llegada de influencias neolíticas a través del continente europeo.

El Neolítico peninsular se suele dividir en dos etapas:

En una primera fase (5000-3500 a.C.) los asentamientos se realizaron en cuevas y se desarrollaron fundamentalmente en la costa mediterránea, desde Cataluña hasta Andalucía –cuevas de Fontmajor (Cataluña), L’Or y Sarsa (Comunidad Valenciana), Nerja (Andalucía), Sima de la Serreta (Murcia)–. Se desarrolla la cultura de la cerámica cardial, caracterizada por su decoración impresa con conchas de berberecho (cardium edule).

En una segunda fase (3500-2500 a.C.) aparecieron verdaderos pobla-dos que ahora se situaron en zonas más llanas y adecuadas para el cul-tivo. En el sureste peninsular este período final es conocido como cul-tura de Almería. Mientras, en Cataluña se desarrolló la llamada cultura de los sepulcros de fosa, caracterizada por la presencia de necrópolis.

El desarrollo de la tradición funeraria se manifestó en la aparición del megali-tismo. Se trata de culturas que construían monumentos para enterramientos colectivos. En la Península predominan el dolmen, el sepulcro de corredor y el tholos –un sepulcro de corredor con una falsa cúpula ▶ (Docs. 6, 7 y 8).

Los cambios sociales y económicos fueron muy importantes. A la agricul-tura y la ganadería se unió la aparición del comercio y de la minería. Todo ello exigía una organización social más compleja, determinada por la división del trabajo y por el control del excedente alimentario. Estos facto-res contribuyeron al surgimiento de una primera jerarquización social.

1.4. Las culturas de los metales

La aparición del trabajo de los metales marcó un hito tecnológico esencial. Esta etapa se ha dividido en tres edades en función del metal predominante.

La Edad del Cobre o Calcolítico es la más antigua. En la Península comenzó en torno al 3000 a.C. y terminó hacia el 1700 a.C. En los ya-cimientos han aparecido utensilios como puñales, agujas, puntas de fle-cha, etc. Proliferaron monumentos megalíticos y aparecieron poblados amurallados. Las culturas más importantes fueron la de Los Millares (Almería) ▶ (Doc. 8) y la cultura del vaso campaniforme.

La Edad del Bronce aparece en la Península hacia el 1700 a.C. y decli-na hacia el 1000 a.C. El bronce supuso un notable avance respecto al cobre. En los yacimientos son abundantes las armas y las piezas de orfe-brería. Los grupos sociales se fueron haciendo más complejos. Los po-blados se agrandaron mediante un cierto ordenamiento urbanístico.

Destacan las culturas de El Argar (Almería); la de los campos de urnas (valle del Ebro, Cataluña, Comunidad Valenciana), y la megalítica de las islas Baleares, representada por talayots, navetas, taulas, etc.

La Edad del Hierro comenzó en la Península en torno al 1000 a.C. En esta etapa se inició el período propiamente histórico de la mano de los celtas y de los primeros pueblos colonizadores: fenicios, griegos y cartagineses.

DOC. 6. DOLMEN DE MAUS DE SALAS (ORENSE).

DOC. 7. LA CUEVA DE MENGA (MÁLAGA).

DOC. 8. ENTRADA A UN THOLOS EN LOS MILLARES (ALMERÍA).

▶ ¿Qué tipo de monumento megalítico muestra cada fotografía?

▶ ¿Crees que sería necesaria una colaboración social organizada para construir estos monumentos? Explica tu respuesta.

Page 13: Historia de Esp

13Las raíces históricas de España

Los pueblos prerromanos

2.1. Los pueblos peninsulares: iberos y celtas

Durante el primer milenio se fueron conformando en la Península dos cul-turas distintas pero relativamente interrelacionadas: la cultura celta y la cultura ibera ▶ (Doc. 9). El contacto entre ambos pueblos fue importante, lo que ha dado lugar a que a aquellos que habitaban en la zona central de la Península se les haya denominado celtiberos.

A su vez tuvieron contacto con otros pueblos europeos y de la zona medi-terránea de los que importaron costumbres y formas de vida y con los que mantuvieron un contacto casi continuo.

Los celtas

Los celtas llegaron a la Península en los inicios del primer milenio, proce-dentes de Centroeuropa, y se asentaron en la Meseta norte y en el noroeste (Galicia, norte de Portugal, Asturias). Aportaron numerosos avances técni-cos a la zona, como el uso de la metalurgia. Sus asentamientos más repre-sentativos fueron los castros.

Existe una dificultad importante para el estudio de los celtas debido a la escasez de las fuentes. Por esta razón, sus costumbres son bastante desco-nocidas, tenemos sobre todo referencias romanas, que los presentan con formas de vida muy primitivas. Es generalmente aceptado que su sociedad se organizaba en tribus, hablaban lenguas indoeuropeas y no conocían la escritura.

La dedicación principal de los pueblos celtas era la ganadería, aunque también existían poblados de agricultores.

También existen restos arqueológicos que nos indican que fabricaban ins-trumentos toscos de cerámica, telas y objetos de bronce.

2

DOC. 9. DISTRIBUCIÓN DE IBEROS, CELTAS Y CELTIBEROS.

▶ ¿En qué zonas se asentaron?

▶ ¿Quiénes eran los celtiberos?

Page 14: Historia de Esp

14 tema 1

Los iberos

Los iberos estaban asentados en el sur de la Península y en la costa medite-rránea. Se trataba de un conjunto de pueblos con muchas características comunes pero que nunca establecieron ninguna forma de unidad política entre ellos. Poseyeron, eso sí, una entidad cultural común muy destacable que se desarrolló especialmente entre los siglos VII y II a.C.

La sociedad ibera era tribal y estaba muy jerarquizada en función del po-der económico y también del militar. La casta guerrera fue muy importan-te, aunque nunca existió un ejército regular. Los poblados solían amura-llarse y localizarse en zonas de fácil defensa.

Su economía se basaba en la agricultura y la ganadería; establecieron tam-bién relaciones comerciales profundas con griegos, fenicios y cartagineses, llegando a acuñar monedas.

Su organización política estaba bastante desarrollada debido a la influencia del modelo de la ciudad-Estado, traído por fenicios y griegos. Cada Esta-do podía comprender varias ciudades con sus territorios circundantes. El modelo político más frecuente era la monarquía, es decir, el poder era controlado por un rey. En algunos casos se impuso un modelo oligárqui-co*. En este caso, el grupo dominante controlaba el poder a través de dis-tintas magistraturas o, incluso, mediante un Senado en el que todos sus miembros estaban representados, como ocurrió en Arse-Saguntum. No obstante, en la mayoría de casos predominaba la monarquía.

Igualmente su desarrollo cultural fue destacable.

Conocieron y utilizaron la escritura, expresión de una lengua común pero que se escribía con diversos alfabetos. Actualmente su escritura puede leerse pero no comprenderse.

La religión ibera presentaba un gran eclecticismo y recibió notables in-fluencias griegas y púnicas que se mezclaron con las creencias ancestra-les de los iberos; los santuarios en plena naturaleza fueron frecuentes, pero los templos urbanos eran más escasos.

El arte ibero estuvo también muy influido por el de griegos y cartagine-ses. Especialmente significativa es la escultura, en la que destacan obras como las damas de Elche ▶ (Doc. 10) y Baza, la Bicha de Balazote, el gue-rrero de Moixent, etc. La temática predominante fue la plasmación de figuras humanas y de animales, tanto reales como imaginarias. Se trató de un arte figurativo en el que predominaba la funcionalidad religio-sa o funeraria. Estéticamente fue más importante el detallismo que la calidad del conjunto.

Los celtiberos

En la zona de confluencia entre celtas e iberos –Sistema Ibérico, este de la Meseta, Sistema Central– surgió una cultura con características peculiares procedente tanto del mundo celta como del ibero: fueron los celtiberos. Mezclaban elementos de ambas culturas, aunque predominaba el factor celta, y su grado de complejidad social era también intermedio entre el primitivismo celta y la mayor complejidad social de los iberos.

Los que habitaban en las zonas llanas se dedicaban principalmente a la agricultura del cereal, mientras que los que estaban instalados en las áreas montañosas optaron en su mayoría por la ganadería.

Eran extraordinarios guerreros, dotados, además, de una excelente tecno-logía armamentística. Tanto cartagineses como romanos los incorporaron a sus ejércitos.

*Oligarquía: Forma de gobierno en la cual el poder político es ejercido por un reducido grupo de personas que pertenecen a una misma clase social.

DOC. 10. LA DAMA DE ELCHE.

Esta es una de las obras más conocidas del arte ibero, aunque muestra algunas influencias griegas. Realizada en piedra caliza durante los siglos V o IV a.C., se trata de una urna funeraria que representa probablemente a una deidad, pero su naturalismo es muy acusado. Ello es evidente en la representación de las joyas y del tocado.

▶ ¿Crees que la abundancia de joyas y la riqueza del tocado indican la importancia de la representación? ¿Por qué?

Page 15: Historia de Esp

15Las raíces históricas de España

2.2. Los primeros pueblos colonizadores

Desde principios del primer milenio antes de Cristo diversas potencias co-lonizadoras procedentes del Mediterráneo oriental se asentaron en la pe-nínsula Ibérica ▶ (Doc. 11). Las razones geoestratégicas y la potencialidad económica del territorio fueron las razones de esta oleada colonizadora.

Los primeros que iniciaron la colonización de la Península fueron los fenicios, pueblo mercantil procedente del actual Líbano. Hacia el siglo IX a.C. fundaron la ciudad de Gadir (Cádiz) desde donde se expandie-ron por el territorio de la actual Andalucía y del sur de Portugal: Sexi (Almuñécar), Malaka (Málaga), etc. La posición estratégica de la zona para las relaciones comerciales –entre el Mediterráneo y el Atlántico y a un paso de África– así como la abundancia de metales explican su inte-rés por controlar estos territorios.

Más tarde, hacia el siglo VIII a.C., llegaron los griegos. Fundaron algu-nos enclaves relativamente importantes en la parte norte de la costa me-diterránea peninsular: Emporion (Ampurias), Rhode (Rosas), etc. Desde allí se establecieron en algunos puntos costeros (Hemeroscopeion, se supone que situada cerca de la actual Denia; Mainake, cerca de Málaga). Su principal objetivo era establecer relaciones comerciales para obtener metales, esparto, aceite de oliva y sal.

Ya en el siglo VI a.C. los cartagineses comenzaron a controlar el sur pe-ninsular, continuando el dominio que habían iniciado los fenicios en esta zona y expandiéndolo hacia el este y el norte. Su colonización tuvo primero un carácter de búsqueda de alianzas y pactos; pero, a partir del siglo III a.C., cambió y adquirió los rasgos de una conquista militar. Para ello fundaron una serie de emporios*: Ebyssos (Ibiza) –de origen feni-cio–, Baria (en Almería), Quart Hadasht o Cartago Nova (Cartagena), etc.

Todos estos pueblos establecieron unas relaciones de tipo colonial con los pueblos peninsulares, es decir, impusieron un dominio total sobre los territorios en los que se asentaron y establecieron lazos comerciales con los pueblos vecinos. Pero también actuaron como difusores de elementos cul-turales y tecnológicos más avanzados; se difundieron así técnicas como el arado, la moneda, los modelos urbanísticos, la salazón, el uso de la meta-lurgia del hierro, etc.

DOC. 11. COLONIZACIÓN DE CARTAGINESES, GRIEGOS Y FENICIOS.

▶ ¿Por qué las colonias se hallan en la costa?

*Emporio: Poblado o ciudad donde acuden gentes de diversas procedencias para establecer relaciones comerciales.

Page 16: Historia de Esp

16 tema 1

La Hispania romana

3.1. La conquista romana

La conquista romana fue el proceso histórico de dominio y control militar del territorio de la península Ibérica por parte de Roma. Dicho proceso fue bastante dilatado en el tiempo (218 a.C.-19 a.C.), pero logró la total inte-gración del territorio hispánico en el Imperio romano ▶ (Doc. 13).

La segunda guerra púnica (218-197 a.C.)

El interés romano por la península Ibérica surgió durante el siglo III a.C. en el contexto de la segunda guerra púnica. Las guerras púnicas enfren-taron intermitentemente a Roma con Cartago por lograr la hegemonía en el mar Mediterráneo occidental entre el 264 a.C. y el 146 a.C. La victo-ria romana facilitó su expansión por toda esta área geográfica.

La península Ibérica era la vía de suministros del ejército cartaginés que, mandado por Aníbal, atacaba Italia. Roma decidió conquistar la Península para cortar esta ruta. El principio de la presencia militar romana se concre-tó en el año 218 a.C. con el desembarco de varias legiones al mando de Publio Cornelio Escipión en Emporion (Ampurias).

Desde esa fecha y hasta aproximadamente el 202 a.C. las tropas romanas no solamente derrotaron a los cartagineses, sino que también conquista-ron toda la costa mediterránea peninsular, el valle del Guadalquivir y par-te del valle del Ebro. Para ello atrajeron por la fuerza o mediante alianzas a los diversos pueblos iberos.

La conquista del interior peninsular (197-31 a.C.)

En esta etapa el interés romano se centró en la conquista de la zona inte-rior –ambas Mesetas y el actual territorio portugués–. Esta vez la oposición de los pueblos peninsulares fue mayor, especialmente de los celtiberos y de los lusitanos. Ejemplo de esa dificultad fue la actuación del caudillo lusitano Viriato, quien derrotó a diversos generales romanos hasta ser vencido en el 139 a.C. También fue destacable la feroz resistencia a la con-quista que presentaron algunas ciudades; el mejor ejemplo fue Numancia, cuyo asedio duró prácticamente diez años hasta ser tomada en el 133 a.C. tras el suicidio colectivo de muchos de sus defensores ▶ (Doc. 12).

El resultado de estas guerras fue que casi toda la Península quedó bajo dominio romano. Solamente la cornisa cantábrica más occidental, de esca-so interés estratégico y económico, se resistió.

Paralelamente Hispania fue escenario también de las guerras civiles que afectaron a Roma durante el siglo I a.C.

Sometimiento de los pueblos de la cornisa cantábrica (31-19 a.C.)

El sometimiento de la cornisa cantábrica se inició con las guerras cán-tabras (29 a.C.), que acabaron con el control más o menos efectivo de cántabros, astures y galaicos por el emperador Augusto.

De esta forma toda la península Ibérica quedaba integrada en el Imperio romano, al que perteneció durante casi cinco siglos más. En este tiempo, la impronta de la civilización romana fue poco a poco dominando todos los aspectos de la vida cotidiana de los pobladores hispanos y su historia se integró plenamente en las vicisitudes del Imperio romano. Los hispanos se sentían miembros del mundo romano y no pueblos ocupados.

3DOC. 12. TOMA DE NUMANCIA.

Los numantinos, acosados por el ham-bre, enviaron a Escipión cinco hombres, a los cuales habían encargado averiguar si este les daría un trato moderado si se entregaban a los romanos. […] mas Es-cipión, sabedor de lo que ocurría en la ciudad por los prisioneros, les respondió que debían ponerse en sus manos y ren-dir la ciudad y sus armas. […] Los nu-mantinos se encolerizaron mucho más por sus desdichas cuando se les informó de la respuesta de Escipión […]. No mu-cho después comenzaron a lamer pieles cocidas ante la total ausencia de comes-tibles, de trigo, ganado y yerba. Mas, cuando aquellas también faltaron, co-mieron carne humana cocida, comen-zando por la de los muertos.

APIANO, Iberica, siglo II a.C.

▶ ¿Cómo reaccionó Numancia ante el avance romano? ¿Fue un caso único u ocurrió lo mismo con otros pueblos del interior peninsular?

Page 17: Historia de Esp

17Las raíces históricas de España

3.2. La economía hispano-romana

Durante la dominación romana la economía de Hispania registró un im-portante desarrollo que solamente se frenó a partir del siglo III d.C. Las causas de este desarrollo fueron la racionalización y las mejoras técnicas en los sistemas de explotación agropecuaria y minera, así como la inclusión de la economía peninsular en los circuitos comerciales del Imperio romano.

El sector primario

La agricultura se fundamentaba en la clásica tríada mediterránea: trigo, vid y olivo. La producción de trigo era importante pero no se exportó en grandes cantidades, cosa que sí ocurrió con el vino y especialmente con el aceite de oliva. Las exportaciones hispanas de aceite de oliva a Roma estu-vieron, por su cantidad y su calidad, entre las más importantes del impe-rio. La producción ganadera era variada: vacuno, cerdos, caballos, etc., pero destacaba sobre todo el ganado ovino.

La presencia romana se tradujo en la aparición de algunas innovaciones técnicas, como los animales de tiro, el barbecho y el regadío. La forma de ex plotación agropecuaria más frecuente era la villa; se trataba de una gran explotación latifundista dedicada a la producción para la exportación y trabajada por esclavos. En algunos casos sus propietarios llegaron a tener un poder considerable sobre el mundo rural que controlaban, especial-mente desde el siglo III d.C.

La pesca fue igualmente destacable. Derivadas de ella aparecieron otras actividades como la producción de salazones, la producción de sal y la elaboración de la salsa denominada garum.

Las actividades mineras

Estas actividades fueron muy importantes en la Península desde los co-mienzos de la Edad del Cobre ▶ (Doc. 14). El desarrollo de la metalurgia permitió comprobar que nuestro territorio era muy rico en yacimientos

DOC. 13. FASES DE LA CONQUISTA DE HISPANIA.

▶ ¿Cuánto tardaron los romanos en conquistar completamente la península Ibérica?

DOC. 14. LAS MINAS DE CARTAGENA.

Polibio, mencionando las minas de pla-ta alrededor de Cartago Nova, dice que son muy grandes, que están a unos 20 estadios de la ciudad [estadio romano: 185 metros] y que tienen una periferia de unos 400 estadios, y que en ellas tra-bajan 40.000 hombres, que proporcio-naban entonces al Estado romano 25.000 dracmas por día. […] Del mineral argen-tífero dice él que se machaca y se criba en cestos sobre agua. Después se macha-ca otra vez lo que quedó y si esto se ha cribado y quitado el agua, se machaca otra vez. El quinto sedimento se funde, y da la plata pura, después de haber qui-tado el plomo.

ESTRABÓN, Geografía, siglo II a.C.

▶ ¿Por qué fueron tan importantes las minas de Cartagena?

▶ ¿Qué minerales se extraían de allí?

Page 18: Historia de Esp

18 tema 1

mineros: plata y plomo en Cartagena, cobre en Andalucía y Asturias, mercurio en Almadén, oro en Galicia y León, estaño en Galicia, etc.

La mayoría de las grandes explotaciones mineras eran propiedad del Es-tado romano, pero se permitió la existencia de minas privadas que se co-rrespondían, en general, con los yacimientos más pequeños. Tanto unos como otros utilizaban principalmente mano de obra esclava, aunque tam-bién era frecuente el empleo de trabajadores asalariados libres.

La esclavitud

La economía romana que se implantó en Hispania, como en el resto del Imperio, se fundamentaba en la utilización de mano de obra esclava. La esclavitud era más intensa en las zonas más romanizadas –costa mediterrá-nea y centro–, donde la estructura urbana estaba más desarrollada. Las ciudades demandaban muchos esclavos para todo tipo de trabajos.

La forma más común de conseguir esclavos era recurrir a los prisioneros de guerra o a los capturados tras cualquier rebelión contra Roma. Esta fue la forma predominante hasta la conquista total de la Península. Tras la desaparición de las guerras se podían obtener mediante la compra, las condenas por deudas, etc.

El trabajo de los esclavos era importante en ámbitos como las labores agra-rias, las domésticas, en las manufacturas artesanales, en las minas y en la misma administración romana. Tal variedad de actividades daba lugar también a una gran variedad de situaciones y condiciones de trabajo.

Una economía monetaria y urbana

La economía del Imperio romano se basaba en los intercambios comer-ciales entre las diversas partes del mismo ▶ (Doc. 15). La creación de una excelente red de comunicaciones terrestres y marítimas ponía en con-tacto las distintas regiones y ciudades. El desarrollo urbano de este perío-do se debió al papel que desempeñaba la ciudad en esta economía mer-

DOC. 15. RED COMERCIAL DEL IMPERIO ROMANO.

▶ ¿Con qué productos participaba Hispania en el sistema comercial del Imperio romano?

DOC. 16. MONEDAS ROMANAS.

Las tres monedas más importantes del Imperio romano fueron el áureo (de oro), el denario (de plata) y el sextercio (de bronce), aunque existieron otros tipos.

▶ ¿Qué significa que el denario romano actuaba como una moneda internacional?

Dupondio

DenarioSextercio

Áureo

Page 19: Historia de Esp

19Las raíces históricas de España

cantil. La urbe era el centro comercial que articulaba un territorio más o menos amplio y que servía de mercado tanto para la producción local como para la importada. En este sentido, la situación de las ciudades cos-teras era especialmente privilegiada.

El desarrollo comercial se apoyó igualmente en la configuración de una economía monetaria basada en el denario romano, que actuaba como moneda internacional ▶ (Doc. 16).

3.3. La sociedad hispano-romana

El modelo social hispano-romano quedó definido por la integración de las elites indígenas principalmente a través de la concesión de la ciuda-danía romana –lo que confería derechos políticos–. Otra característica esencial era la existencia de desigualdades jurídicas entre la población basadas en la distinción fundamental entre hombres libres y esclavos. Así se diferenciaron varios grupos sociales ▶ (Doc. 17):

En la cúspide estaban los ciudadanos romanos dueños de grandes lati-fundios y muy ricos. Eran los miembros del orden senatorial.

Por debajo de ellos estaban los caballeros, procedentes en su mayoría de las aristocracias de los pueblos sometidos y que controlaban los car-gos políticos (magistraturas) locales o provinciales. Muchos tenían pro-piedades de tamaño medio o eran comerciantes y manufactureros.

El grupo más bajo de los hombres libres era la plebe, formada por pe-queños propietarios agrícolas, artesanos y trabajadores libres.

Por debajo de todos ellos estaban aquellos que no tenían derechos ni eran libres: los esclavos.

La familia era patriarcal. El marido disponía de la patria potestad sobre todos los miembros de la familia, lo que le otorgaba la capacidad plena de decidir sobre todas las cuestiones familiares y el derecho a ser obedecido.

La mujer romana dependía del marido; no obstante, gozaba de un grado de libertad mayor que en otras civilizaciones contemporáneas a la romana. Las funciones de la mujer en la familia eran exclusivamente domésticas: mantenimiento de la casa y cuidado de los hijos. Solo en ausencia del ma-rido gozaban de un poder pleno sobre los miembros de la familia. El di-vorcio estaba regulado legalmente.

3.4. La cohesión del territorio

La Hispania romana se estructuró con una sólida base político-administrati-va, cuyo objetivo era conseguir un gobierno eficaz. Otro elemento que dotó de gran cohesión al territorio fue la creación de una nutrida red de ciudades relacionadas mediante un extraordinario sistema de comunicaciones.

La organización administrativa

Antes de que toda la Península estuviese conquistada militarmente, los ro-manos comenzaron a aplicar sus criterios de organización administrativa y delimitación política del territorio. Como consecuencia de esta política, el espacio hispánico fue dividido en diversas circunscripciones para su mejor administración y control. Estas circunscripciones fueron las provincias. Cada una de ellas estaba dirigida por un gobernador y un consejo. Había dos tipos de provincias: senatoriales –controladas por el Senado romano, como la Bética– o imperiales –si las controlaba directamente el empera-dor, como la Tarraconense o la Lusitania.

DOC. 17. GRUPOS QUE FORMABAN LA SOCIEDAD DE LA HISPANIA ROMANA.

▶ ¿Cuáles eran los grupos más poderosos?

Page 20: Historia de Esp

20 tema 1

DOC. 18. LAS PROVINCIAS DE HISPANIA.

▶ ¿A qué época corresponde este mapa provincial?

DOC. 19. RED VIARIA Y PRINCIPALES CIUDADES.

▶ ¿Cuáles eran las calzadas más importantes de Hispania? ¿Y las principales ciudades?

Bracara

Pallantia

Caesaraugusta

Tarraco

Brigantium

Saguntum

Hispalis

EmeritaAugusta

Corduba

LucusAugustus

AsturumAquaeCaldae

Numantia

Segisamo

Pompaelo

Gerunda

Barcino

Valentia

Ebussus

Pollentia

Bilbilis

Saetabis

Lucentum

Cartago NovaBasti

Carteia

Regina Mellaria

Olisipo

ScabalisAibura

Conimbriga Capera

Toletum

Titulcia

Complutum

SegontiaSalmantica

AsturicaAugusta

Consabura

Sisapo

VÍA

DE

LA

PL

AT

A

VÍA

A

UG

U

STA

V ÍA TR

AN

SV

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RSAL

Su número fue evolucionando a lo largo de la dominación romana:

En los inicios de la conquista –siglo II a.C.–, Hispania se dividió en dos provincias: Ulterior (la actual Andalucía y la parte occidental de la Pe-nínsula) y Citerior (costa mediterránea y valle del Ebro).

Tras la dominación de todo el territorio, en la época de Augusto (27 a.C.) se crearon tres provincias: Bética, con capital en Corduba (Córdoba); Lusitania, con capital en Emerita Augusta (Mérida), y Tarraconense, con capital en Tarraco (Tarragona).

En los siglos III y IV d.C. varió el mapa provincial de nuevo. Las provin-cias se hicieron más pequeñas y numerosas: Gallaecia, Cartaginense, Tarraconense, Lusitania, Bética y Baleárica. Todas ellas quedaron in-tegradas, durante el gobierno de Diocleciano, en una unidad adminis-trativa superior: la diócesis de Hispania ▶ (Doc. 18).

La red urbana y de comunicaciones

La civilización romana fue esencialmente urbana ▶ (Doc. 19). Hispania vio crecer el número y el tamaño de sus ciudades. Emerita Augusta, Caesarau-gusta (Zaragoza), Hispalis (Sevilla), Tarraco, Barcino (Barcelona), Valentia (Valencia) o Lucus Augustus (Lugo) fueron algunas de ellas.

Las ciudades romanas eran centros económicos y políticos que organiza-ban, además, su entorno rural. La mayoría ofertaba a sus habitantes una serie de servicios impensables para las sociedades prerromanas: acueduc-tos, teatros, foros, termas, templos, etc.

Los romanos crearon una excelente red viaria basada en las calzadas. Esta red se diseñó con la finalidad de organizar el territorio, asegurar su control militar y administrativo, y unir las distintas ciudades. También sirvió para fomentar el comercio.

El mapa de la red viaria romana indicaba un claro predominio de la perife-ria peninsular sobre el centro, que estaba menos poblado y urbanizado. Tres fueron los ejes de comunicación principales: la vía Augusta, que

Page 21: Historia de Esp

21Las raíces históricas de España

conectaba toda la franja costera mediterránea con Roma; la vía de la Plata, que unía Hispalis con Emerita Augusta y Asturica Augusta (Astorga); y la vía Transversal, que unía Emerita Augusta con Caesaraugusta (Zaragoza) atravesando toda la Meseta ▶ (Doc. 19).

3.5. La asimilación de la cultura romana

La dominación romana de Hispania supuso que su cultura, sus costum-bres, sus leyes y su religión se impusieran sobre los pueblos autóctonos. El proceso de asimilación ha sido denominado romanización. Esta evolu-ción se vio favorecida por algunos de los aspectos que ya hemos estudiado anteriormente, como la integración de Hispania en el sistema económico del imperio y la cohesión territorial. También fue destacable el papel del ejército como medio de integración de los indígenas y, como elemento fundamental, la extensión de la ciudadanía romana (el emperador Cara-calla la concedió a todos los hombres libres en el 212 d.C.).

La difusión del latín, del derecho romano y de la religiosidad –primero pagana, luego cristiana– fueron las principales manifestaciones de la roma-nización.

El latín se difundió como lengua de prestigio para la literatura, la cien-cia, el derecho y la política. Su uso se extendió por todo el territorio pero especialmente en las zonas meridional y mediterránea. Su difu-sión, no solo oral sino también escrita, le permitió imponerse sobre las lenguas autóctonas que, no obstante, no desaparecieron totalmente. Al-gunos relevantes autores latinos fueron de origen hispano: Marcial, Sé-neca, Lucano, etc.

El uso del derecho romano se extendió por toda la Península. Su em-pleo no solamente regulaba las relaciones privadas, sino también las instituciones políticas y su funcionamiento. Sirvió para cohesionar la sociedad y difundir los principios de justicia y convivencia. Todavía hoy es uno de los fundamentos del derecho occidental.

La dominación romana impuso también las creencias religiosas propias del Imperio romano. Se respetaron las creencias locales pero era obligado el culto al emperador y a los tres dioses que simbolizaban el poder de Roma: Júpiter, Juno y Minerva (la llamada Tríada Capitolina). En este sentido la religión era utilizada como medio de integración política.Más tarde, a partir del siglo III d.C., se difundió también el cristianismo en Hispania. En un principio los cultos cristianos fueron perseguidos porque sus fieles se negaban a adorar a los dioses romanos y, sobre todo, a dar culto al emperador. Pero el Edicto de Milán (313) decretó la liber-tad religiosa y reconoció legalmente el cristianismo, que pasó a conver-tirse en la iglesia oficial del Estado con el emperador Teodosio I en el año 380 ▶ (Doc. 20). A partir de entonces la Iglesia cristiana colaboró con el imperio y ambas estructuras se superpusieron, mezclando las tareas religiosas con las políticas. No obstante, surgieron diversos movimientos heréticos que cuestiona-ron el nuevo papel del cristianismo como una religión oficial que, ade-más, iba enriqueciéndose paulatinamente; entre ellos destacó el pris-cilianismo, que arraigó en Galicia a finales del siglo IV. Desde allí se extendió a otras provincias.

Estos elementos conformaron algunas de las características esenciales –lenguas romances, religión cristiana, principios políticos y judicia-les– que han ido configurando el devenir de las sucesivas sociedades que se han asentado en el territorio de lo que se denominaba Hispania.

DOC. 20. EL EDICTO DE TESALÓNICA.

Queremos que todos los pueblos que son gobernados por la administración de nuestra clemencia profesen la religión que el divino apóstol Pedro dio a los ro-manos, que hasta hoy se ha predicado como la predicó él mismo, y que es evi-dente que profesan el pontífice Dámaso y el obispo de Alejandría, Pedro, hombre de santidad apostólica. Esto es, según la doctrina apostólica y la doctrina evan-gélica creemos en la divinidad única del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo bajo el concepto de igual majestad y de la piadosa Trinidad. Ordenamos que ten-gan el nombre de cristianos católicos quienes sigan esta norma, mientras que los demás los juzgamos dementes y locos sobre los que pesará la infamia de la he-rejía. Sus lugares de reunión no recibirán el nombre de iglesias y serán objeto, pri-mero de la venganza divina, y después serán castigados por nuestra propia ini-ciativa que adoptaremos siguiendo la voluntad celestial.

Edicto de los emperadores Graciano, Valenti-niano (II) y Teodosio Augusto, al pueblo de la

ciudad de Constantinopla, 380 d.C.

▶ ¿Qué establecía este edicto? ¿Qué cambio suponía respecto a la tradición anterior?

Page 22: Historia de Esp

22 tema 1

El reino visigodo

4.1. La crisis del imperio

El Imperio romano había registrado desde el siglo I d.C. una larga etapa de esplendor que comenzó a truncarse a partir del siglo III d.C. En esta época se inició una grave crisis que señaló el inicio de la decadencia del imperio.

La crisis fue consecuencia de una serie de procesos económicos, políticos y militares que debilitaron las instituciones de todo el imperio.

Entre las causas económicas es destacable la escasez de mano de obra esclava como consecuencia de la finalización de las guerras de conquista. Ello se tradujo en su encarecimiento y en la crisis de numerosas activida-des productivas. Paralelamente, las incursiones de los pueblos bárbaros cortaron las relaciones comerciales. Las ciudades se resintieron y comen-zaron a despoblarse, ya que sus habitantes emigraban al campo en busca de trabajo y de sustento. Comenzó así un proceso de ruralización y de creación de una economía de subsistencia que ya no se detendría.

Entre las causas políticas y militares hay que resaltar la inestabilidad del poder imperial; los emperadores gobernaban poco tiempo y eran elegidos o sustituidos mediante revueltas militares. El ejército era la verdadera autoridad pero, al mismo tiempo, falto de recursos económi-cos y dividido, se veía incapaz de contener los asaltos de los pueblos bárbaros. Las provincias debían enfrentarse solas a los ataques exterio-res, a las guerras civiles y a la crisis económica. El poder imperial había desaparecido y las autoridades locales o provinciales eran las únicas fuentes de gobierno y defensa.

La conjunción de todos estos factores minaron la cohesión y fortaleza del mundo romano. La consecuencia de esta situación fue un imperio atomi-zado sin una autoridad central fuerte capaz de mantener la unidad y de defender las fronteras.

Los pueblos vecinos del imperio romano aprovecharon la crisis para pene-trar en sus territorios y apoderarse de sus riquezas ▶ (Doc. 22). Los empera-dores, incapaces de organizar una defensa adecuada, se vieron obligados a pactar con estos pueblos «bárbaros» y cederles tierras y dinero. A finales del siglo IV, el imperio se dividió en dos: el Imperio romano de Occidente y el Imperio romano de Oriente. La parte occidental pronto sucumbió a las aco-metidas de los pueblos germanos provenientes del norte y este de Europa.

4

DOC. 21. BATALLA ENTRE ROMANOS Y BÁRBAROS, EN UN RELIEVE DEL SARCÓFAGO DE MARCO AURELIO.

▶ ¿Quiénes eran los bárbaros?

DOC. 22. DIVISIÓN DEL IMPERIO ROMANO E INVASIONES DE LOS PUEBLOS GERMANOS.

▶ ¿Qué pueblos invadieron el Imperio romano de Occidente?

Page 23: Historia de Esp

23Las raíces históricas de España

4.2. La presencia visigoda en Hispania

Los visigodos eran un pueblo germano. Provenían del norte del valle del Danubio pero, en el siglo IV, la presión de los hunos hizo que penetraran en tierras del Imperio romano. A principios del siglo V, los visigodos se vieron implicados en las guerras civiles romanas y asolaron la península Itálica. Finalmente, el emperador Honorio logró que se establecieran al sur de la Galia como aliados. Allí crearon el reino visigodo de Tolosa.

Cuando Roma quiso expulsar de la península Ibérica a suevos, vándalos y alanos tuvo que acudir a las tropas visigodas asentadas en la Galia, porque el imperio ya no tenía fuerza militar suficiente para hacerlo por sí mismo. En el 416 los visigodos penetraron en Hispania y derrotaron a los alanos y a los vándalos, volviendo después a la Galia.

Hacia mediados del siglo V, los visigodos volvieron a entrar en la Penínsu-la para luchar contra los suevos, que quedaron relegados a la zona noroes-te de la Península. El resto del territorio, con la excepción de la cornisa cantábrica, fue incorporado al reino de Tolosa.

A principios del siglo VI, los visigodos, tras ser derrotados por los francos, abandonaron la Galia y se instalaron definitivamente en la península Ibéri-ca, donde se creó el reino visigodo de Toledo.

Los visigodos, a pesar de contar con el poder político, eran una minoría social en comparación con la mayoría de la población hispano-romana. Con el tiempo se produjo un proceso de asimilación, por el que los visigo-dos se fueron mezclando con la nobleza autóctona.

Evolución política del reino visigodo

La monarquía visigoda era electiva, es decir, los nobles visigodos elegían de entre ellos a cada nuevo rey. Este hecho creó una acusada inestabilidad política, pues los enfrentamientos entre la nobleza por hacerse con la corona

DOC. 23. EXPANSIÓN DEL REINO VISIGODO.

▶ ¿Por qué se asentaron los visigodos en la península Ibérica?

DOC. 24. EL REY VISIGODO RECAREDO JUNTO A SU SÉQUITO.

▶ ¿Qué significa que la monarquía visigoda era electiva?

Page 24: Historia de Esp

24 tema 1

fueron frecuentes. A mediados del siglo VI, las luchas por el trono entre los nobles provocaron una debilidad que fue aprovechada por las tropas bizan-tinas para conquistar una ancha franja del sur y del sureste peninsular.

Pero esta situación comenzó a cambiar a partir del reinado de Leovigildo (569-586). Su política se dirigió a controlar todo el territorio peninsular; para ello conquistó el reino suevo (585), redujo el territorio en poder de los bizantinos a una franja litoral –la expulsión total llegó el año 620– y some-tió parte del territorio controlado por cántabros y vascones ▶ (Doc. 23).

Leovigildo promovió otras iniciativas importantes:

Fundamentó el Estado en el derecho romano.

Buscó la integración entre hispano-romanos y visigodos mediante la supresión de los obstáculos legales a los casamientos mixtos.

Quiso lograr también la unidad religiosa entre los visigodos, que eran arrianos*, y los hispano-romanos, que eran católicos. Pero fracasó. La uni-dad religiosa se produjo bajo el reinado de su hijo Recaredo, quien se convirtió al catolicismo en 589 junto a la mayoría de los nobles ▶ (Doc. 25). Con esta medida logró el apoyo de una Iglesia cada vez más poderosa.

El proceso de unificación de las dos poblaciones culminaría en el reinado de Recesvinto (653-672), cuando se promulgó –en 654– un único código judicial para todos los habitantes de la monarquía: el Liber Iudiciorum.

Desde finales del siglo VII, la inestabilidad de la monarquía aumentó. Las luchas nobiliarias por obtener la corona fueron continuas y debilitaron el poder real. En el contexto de uno de esos enfrentamientos –entre los parti-darios de Witiza y los de Don Rodrigo– se produjo la llegada de los ára-bes a la Península (711), llamados por los primeros. La entrada de los musulmanes significó el final de la monarquía visigoda.

Las instituciones políticas

Los reyes visigodos gozaban en teoría de gran poder, pero lo compartían con otras instituciones de gobierno. La más importante fue el Aula Regia, que era una asamblea consultiva formada por la aristocracia visigoda.

A partir de la unificación religiosa con Recaredo, se creó la otra gran insti-tución de gobierno del reino visigodo: los Concilios* de Toledo. Tras la conversión de los reyes al catolicismo, los concilios adquirieron un gran peso político y asumieron funciones legislativas, participando en ellos la nobleza y el rey. La Iglesia se convertía en la legitimadora de la monarquía.

Los fundamentos económicos y sociales

La sociedad visigoda era esencialmente rural como consecuencia de los efectos de la crisis final del Imperio romano; las ciudades se hallaban en plena decadencia y la crisis del comercio había fomentado la autosuficien-cia. La tierra, que era el factor que determinaba la riqueza, estaba mayori-tariamente en manos de la nobleza, tanto visigoda como hispano-romana. Los nobles, a menudo, arrendaban las tierras a campesinos libres –colo-nos–. También abundaban los esclavos y los siervos.

La debilidad del Estado visigodo hizo que sus funciones fueran sustituidas por las relaciones personales. Muchos pequeños propietarios buscaron la protección que les ofrecían los nobles, capaces de disponer de tropas pro-pias. A cambio debían ceder sus propiedades o trabajar para ellos. Al mis-mo tiempo, la monarquía solía pagar con tierras los servicios prestados por la nobleza. Con todo ello la nobleza fue ganando poder. Se estaban gestando los rasgos del modelo social feudal.

DOC. 25. LA CONVERSIÓN DE RECAREDO.

Recaredo, en el décimo mes del primer año de su reinado, con la ayuda de Dios, se hace católico, y dirigiéndose a los sa-cerdotes de la secta arriana, más con prudente conversación que por la fuerza, les hace convertirse a la fe católica, y atrae a todo el pueblo de los godos y de los suevos de nuevo a la unidad y paz de la Iglesia cristiana. La secta arriana, por la gracia divina, viene al dogma cristiano […]. El Rey Recaredo restituye apacible-mente los bienes ajenos sustraídos por sus predecesores y agregados al fisco. Se hace fundador y donante de las iglesias y monasterios.

Algunos de los arrianos, esto es, el obis-po Sunna y Segga con algunos otros, son descubiertos al desear asumir la tiranía; convictos, Sunna es enviado al destierro y Segga, con las manos amputadas, es enviado al destierro en Galicia.

SAN ISIDORO DE SEVILLA, Historia de regibus Gothorum, siglo VII

▶ ¿Qué religión profesaban los visigodos antes de convertirse al catolicismo?

*Arriano: Seguidor de Arrio (256-336), obispo del norte de África, que consideraba que Jesús de Nazaret no era Dios sino una creación de este. De este modo, Jesús solo sería un hombre y estaría desprovisto de cualquier naturaleza divina. A partir del Concilio de Calcedonia (381) esta doctrina fue considerada una herejía en el mundo católico.

*Concilio: Asamblea o reunión de los obispos de la Iglesia católica que tiene capacidad para definir e interpretar la doctrina religiosa.

Page 25: Historia de Esp

25Las raíces históricas de España

P R E PA R A R L A P R U E B A D E S E L E C T I V I D A D

Repaso

1 Lee atentamente la síntesis y complétala con aquellos puntos que consideres que faltan.

La Prehistoria en la Península

LAS RAÍCES HISTÓRICAS DE ESPAÑA

Paleolítico

Las sociedades paleolíticas basaban su economía en actividades como la caza, la recolección y la pesca. Se trataba de una economía depredadora. Los grupos humanos eran nómadas.

Aparecieron dos manifestaciones de arte rupestre: la cantábrica y la levantina.

Neolítico

La agricultura y la ganadería fueron la base de la economía.

Elaboración textil, fabricación de cerámica, pulimentación de la piedra, etc.

Los grupos humanos se sedentarizaron en poblados estables.

Edad de los Metales

Tradicionalmente esta etapa se ha dividido en tres edades en función del metal predominante: culturas del cobre, culturas del bronce y culturas del hierro.

En la Península se desarrollan importantes culturas: Los Millares, El Argar, Campos de Urnas, etc.

La conquista

La conquista romana de Hispania fue un proceso histórico de dominio militar y de transformación sociocultural. Dicho proceso se ha dividido tradicionalmente en tres etapas:

– Los inicios, en el contexto de la segunda guerra púnica (218-197 a.C.).

– La conquista del interior peninsular (197-31 a.C.).

– Sometimiento de los pueblos cantábricos (31-19 a.C.).

Economía

La Hispania romana registró un importante desarrollo debido esencialmente a tres factores:

– Racionalización y mejoras técnicas aplicadas a los sistemas de explotación agropecuaria y minera.

– Inclusión de la economía peninsular en los circuitos comerciales del Imperio romano.

– Economía monetaria y urbana.

Sociedad

El modelo social hispano-romano quedó definido por las siguientes características:

– Integración de las elites indígenas principalmente a través de la concesión de la ciudadanía romana, lo que confería derechos políticos.

– Desigualdades jurídicas entre la población, basadas en la distinción fundamental entre hombres libres y esclavos.

Cultura

La cultura, las costumbres, la lengua, las leyes y la religión romanas se impusieron progresivamente en Hispania. Ese proceso de asimilación ha sido denominado romanización.

Factores que favorecieron la romanización fueron: la red viaria, las ciudades, el ejército y la extensión de la ciudadanía romana.

Organización administrativa

La delimitación política de Hispania consistió en su división en diversas circunscripciones: las provincias.

Las provincias fueron cambiando en número y territorio administrado para adaptarse a las necesidades del imperio.

Crisis e invasiones bárbaras

En el siglo III d.C. se produjo una grave crisis en el Imperio romano:

– Escasez de mano de obra esclava, que se tradujo en la crisis de numerosas actividades productivas.

– Las incursiones de los pueblos bárbaros cortaron las relaciones comerciales.

– Inestabilidad del poder imperial.

– Ejército incapaz de contener a los pueblos bárbaros.

Como resultado, los visigodos se establecieron en Hispania y crearon un reino propio.

Hispania romana y visigoda

Celtas e iberos

Durante el primer milenio se fueron conformando en la Península dos culturas autóctonas: la cultura celta y la cultura ibera.

En la zona de confluencia con los iberos –Sistema Ibérico, este de la Meseta– surgió una cultura con características peculiares procedentes tanto del mundo celta como del ibero: fueron los celtiberos.

Pueblos colonizadores

Desde principios del primer milenio antes de Cristo diversas potencias colonizadoras procedentes del Mediterráneo oriental y central llegaron a la península Ibérica.

Los fenicios, los griegos y los cartagineses fueron, por este orden, los pueblos que colonizaron algunas zonas de la Península, especialmente el sur y la franja mediterránea.

Los pueblos prerromanos

Page 26: Historia de Esp

26 tema 1

4 Explica brevemente los siguientes CONCEPTOS:

Neolítico. (Navarra, junio de 2007)

Megalitismo. (Navarra, septiembre de 2007)

Cartago. (Castilla-La Mancha, modelo 3 de 2007)

Hispania. (Castilla-La Mancha, junio de 2005)

Romanización. (Castilla-La Mancha, junio de 2007)

Provincias romanas. (Navarra, junio de 2007)

Visigodos. (Castilla-La Mancha, junio de 2007)

5 Explica brevemente los siguientes HECHOS:

Destrucción de Numancia. (Castilla-La Mancha, junio de 2007)

División de España en Citerior y Ulterior. (Castilla-La Mancha, junio de 2005)

6 PREGUNTAS CORTAS.

Atapuerca. (Extremadura, septiembre de 2005)

Enumera y sitúa en el espacio los pueblos que colonizaron la península Ibérica antes de los romanos y los principales pueblos prerromanos. (Cantabria, septiembre de 2006)

Los pueblos prerromanos. (Madrid, septiembre de 2006)

Las colonizaciones históricas: fenicios, griegos y cartagineses. (Madrid, junio de 2005)

Cronología de la conquista y presencia de los romanos en la península Ibérica. (Cantabria, junio de 2005)

El proceso de romanización: el legado cultural. (Madrid, junio de 2007)

Señala al menos uno de los aspectos de la romanización. (Cantabria, junio de 2007)

¿Cuándo y cómo se formó el reino visigodo de Hispania? (Cantabria, junio de 2007)

La monarquía visigoda: las instituciones. (Madrid, modelo de 2008)

7 TEMAS para desarrollar.

El proceso de hominización de la península Ibérica: nuevos hallazgos. (Región de Murcia, septiembre de 2004)

El proceso de romanización. (Región de Murcia, septiembre de 2007)

3 Resume la influencia de los siguientes aspectos en la romanización:

2 Resume las principales características de las ETAPAS explicadas en esta unidad.

Preguntas teóricas

Romanización

Lengua

Derecho

Religión

Red de calzadas

Sistema urbano

Papel del ejército

P R E PA R A R L A P R U E B A D E S E L E C T I V I D A D

Prehistoria Pueblos prerromanos Hispania romana

Cronología

Organización social

Formas de vida

Actividades económicas

Principales acontecimientos

Arte y cultura

Factores que explican el final de la etapa

Page 27: Historia de Esp

27Las raíces históricas de España

Pregunta: EL ARTE RUPESTRE LEVANTINO

1. Localizar la información

En este caso la información corresponde a los conocimientos del alumno, no hay textos ni imágenes de apoyo.

2. Idea fundamental y acotamiento cronológico y espacial

El arte rupestre levantino es la modalidad artística que aparece en la franja mediterránea de la Península entre el VIII y el V milenio a.C., es decir, en el final del Mesolítico y los inicios del Neolítico.

3. Esquema

4. Desarrollo del esquema

El arte levantino se relaciona con poblaciones que aún conservan modos de vida propios del Epipaleolítico –caza, recolección…– pero que mues-tran también influencias del Neolítico que se está expandiendo, en estos momentos, por la Península.

Sus motivaciones son básicamente de tipo religioso o, más probable-mente, mágico. Quizás formasen parte de rituales propiciatorios de la caza, de la obtención de alimentos o para lograr la victoria en los com-bates que se representan.

Las características de este arte son: aparece en abrigos rocosos, no en cuevas profundas, como el arte cantábrico; abundan en él las figuras humanas, tanto masculinas como femeninas, de formas esquemáticas; representa escenas muy diversas y con un cierto sentido narrativo; y es un arte fundamentalmente monocromático, es decir, que no suele mez-clar los colores en una misma escena.

5. Conclusión

El arte levantino fue una modalidad artística que apareció en la franja mediterránea entre el 7000 y el 4000 a.C. Nos muestra los rasgos de unos grupos humanos en la transición entre el Epipaleolítico y el Neolítico.

Ejemplo resuelto

Técnicas de examen

Hazlo tú

8 Desarrolla las siguientes preguntas cortas siguiendo los pasos propuestos en el ejemplo resuelto.

El proceso de hominización de la península Ibérica.

Los pueblos prerromanos.

La elaboración de una respuesta corta

Una de las partes que generalmente componen el examen de Selectividad son las preguntas cortas. Normalmente se entiende por una pregunta corta aquella que requiere una respuesta de entre diez y veinte líneas. Su planteamiento obedece a dos ob-jetivos:

La conveniencia de elaborar una síntesis de algún aspecto relevante del tema en cuestión.

La profundización de alguna cuestión tratada su-perficialmente en la estructura del tema.

Partiendo del esquema propuesto se presenta un ejemplo resuelto de la elaboración de una pregunta corta del tipo de las que aparecen en Selectividad.

Cómo se hace

Para contestar correctamente a las preguntas cor-tas de la prueba de Selectividad es aconsejable que el alumno siga una serie de pasos, al menos hasta que domine bien la técnica:

1. Localizar la información. El alumno debe valorar de qué tipo de fuentes dispone para responder la pregunta.

2. Idea fundamental y acotamiento cronoló-gico y espacial. Es imprescindible tener cla-ro el tema de la pregunta, así como la fecha y el marco geográfico en el que se desarrollaron los acontecimientos.

3. Elaborar un esquema o un mapa conceptual que incluya la idea principal y las ideas secundarias. Este paso se debe hacer hasta lograr un buen dominio de la técnica de res-ponder preguntas cortas, luego se puede hacer mentalmente. Este esquema no se entregará con el examen, es de uso personal.

4. Redactar el desarrollo del esquema.

5. Elaborar una conclusión o recapitulación de una o dos líneas.

Page 28: Historia de Esp

156

El reinado de Isabel II

Durante las regencias de María Cristina y del general Espartero, se estableció el modelo de liberalismo que iba a regir España durante el siglo XIX.

Una vez asentada en el trono Isabel II, la puesta en práctica de un liberalismo moderado benefició a los grupos que habían visto en el Estado liberal el instrumento adecuado a sus ambiciones como clase dominante. Las burguesías de negocios y terrateniente, aliadas con las viejas oligarquías del Antiguo Régimen, construyeron un sistema de poder y de dominación que fue acompañado de la modernización económica y administrativa y las reformas legales de un Estado de perfil centralista.

Progresistas, moderados, unionistas, demócratas, carlistas o neocatólicos fueron las principales tendencias que actuaron en el reinado de Isabel II.

Las grandes figuras del período fueron militares, conocidos como espadones (Espartero, Narváez, O’Donnell, Serrano, Prim). Presidieron gobiernos, protagonizaron pronunciamientos y decidieron la marcha de la política y la economía en un difícil equilibrio entre modernización y autoritarismo.

tema

7PLAN PARA SELECTIVIDAD

Las preguntas de Selectividad relacionadas con el reinado de Isabel II son muy frecuentes. Algunos ejemplos son los siguientes:

1 Preguntas cortas.

Explicar conceptos, por ejemplo: carlismo, pronunciamiento, Unión Liberal.

Caracterizar personajes, por ejemplo: Espartero, Narváez, O’Donnell.

2 Temas para desarrollar, relacionados con:

– Las regencias de María Cristina y Espartero.

– Los moderados y los progresistas en el poder.

– La oposición al sistema liberal: las guerras carlistas.

3 Comentarios de texto:

– Constitución de 1845.

– Manifiesto de Manzanares.

Page 29: Historia de Esp

157

el tiempo

1833Muere Fernando VII.Se inicia la primera guerra carlista.

1834Promulgación del Estatuto Real.

1835Supresión deinitiva de las Juntas de Fe.Revueltas anticlericales en varias ciudades.

1836Desamortización de bienes del clero.Supresión del mayorazgo y los gremios.Motín de los sargentos de La Granja.

1837Se aprueba nueva constitución (progresista).

1839Convenio de Vergara.

1840La regente María Cristina marcha al exilio.

1841El general Espartero asume la regencia.

1843Mayoría de edad de Isabel II.

Guerra civil y regencias (1833-1843)

1844Primer gobierno del general Narváez.Creación de la Guardia Civil.

1845Nueva constitución (moderada).

1846Comienza la segunda guerra carlista (hasta mayo 1849).

1848Crisis económica.Motines en Madrid re�ejo de la revolución en Francia.

1849Fin de la guerra «dels matiners» o segunda guerra carlista.

1851Concordato entre la Santa Sede y España.

La década moderada (1844-1854)

1854«Vicalvarada»: comienza el bienio progresista.Maniiesto de Manzanares.

1855Ley de desamortización de Madoz.Ley de ferrocarriles.

1856Pronunciamiento de O’Donnell: finaliza el bienio progresista.Se funda el Banco de España.

Bienio progresista (1854-1856)

1857Ley de Instrucción Pública.

1858Comienza el «gobierno largo» de O’Donnell.

1859Comienza la guerra de África (Marruecos).

1860Fin de la guerra de África.

1863Finaliza el «gobierno largo» de O’Donnell.

1866Crisis económica.Pacto de Ostende.

1867Fallece el general O’Donnell.

1868Fallece el general Narváez.

1868Revolución en Cádiz.

El final del reinado de Isabel II

el contexto

Europa a mediados del siglo XIX

Page 30: Historia de Esp

158

La regencia de María Cristina (1833-1840)

Tras la muerte de Fernando VII, el 29 de septiembre de 1833, se inició una etapa de transición que tuvo como telón de fondo una guerra civil, la pri-mera guerra carlista, y el protagonismo de su viuda María Cristina como regente ▶ (Doc. 1).

En esta etapa se consolidó la división del liberalismo en dos corrientes principales, división que se mantuvo a lo largo de todo el reinado de Isabel II:

Por un lado estaban los liberales moderados, partidarios de una fórmu-la intermedia entre el absolutismo y la soberanía popular. Consideraban que la corona debía contar con amplios poderes y que el sufragio debía ser muy limitado (solo para los más ricos). Eran partidarios de un libe-ralismo atenuado y conservador.

Por otro, los liberales progresistas: partidarios de la labor legislativa de las Cortes de Cádiz y de una profunda reforma social y política que limi-tase el poder del rey en favor del Parlamento.

María Cristina e Isabel II se mostraron partidarias de los moderados, a los que favorecieron siempre. Solo ofrecieron el gobierno a los progresistas cuan-do la situación social o política amenazaba la estabilidad de la monarquía.

1.1. El régimen del Estatuto Real (1834-1835)

Tras la muerte del rey, su viuda María Cristina ocupó la regencia y nom-bró un gabinete presidido por Cea Bermúdez, que se proclamó defensor de la monarquía absoluta. Las reformas necesarias las llevó a cabo Javier de Burgos, antiguo afrancesado, como ministro de Fomento. A él se atribuye la división provincial de fines de 1833, vigente en lo esencial hasta hoy ▶ (Doc. 3). Liberales y absolutistas se opusieron a esta tímida reforma, los primeros por escasa y los segundos por excesiva.

El mismo año de la muerte de Fernando VII, los sectores más absolutistas se conjuraron en torno a Carlos María Isidro, hermano del rey difunto, para tomar el poder. Don Carlos reclamaba la corona porque la Ley Sálica impe-día a una mujer ocupar el trono. Comenzó así la primera guerra carlista.

El inicio de esta guerra civil obligó a la regente, poco propicia a las tesis liberales, a escuchar las voces de quienes pedían una convocatoria de Cor-tes para consolidar el trono. El cambio de gobierno se hizo inevitable y en enero de 1834 la reina gobernadora llamó a Martínez de la Rosa, que había estado en el exilio desde 1823, para formar un nuevo gobierno inte-grado por destacados políticos del trienio liberal.

Fue él quien concibió el Estatuto Real ▶ (Doc. 2), una constitución que, por influencia francesa, tenía el carácter de carta otorgada*, muy propia del li-beralismo doctrinario*. El Estatuto era, en realidad, una convocatoria de Cortes con dos cámaras: el Estamento de Próceres, o cámara alta, y el Esta-mento de Procuradores o cámara baja. La corona no renunciaba a la sobe-ranía, sino que la entendía como histórica y depositada en las Cortes con el rey. Las Cortes solo podían legislar a propuesta del monarca, que era quien las convocaba.

El sufragio se limitaba a una minoría de rentas elevadas o capacidades*: unos 16.000 individuos sobre una población total en España de unos 12 millones de habitantes.

tema 7

DOC. 1. LA REGENTE MARÍA CRISTINA JUNTO A SU HIJA ISABEL II.

▶ ¿Por qué no podía reinar directamente Isabel II?

DOC. 2. PROPUESTA DEL ESTATUTO REAL.

Todos los Próceres del Reino, excepto los Grandes de España, deberán ser de nom-bramiento Real; pero con ciertos requisi-tos […] y declarando vitalicia aquella dignidad […].

[…] Diferente en su origen y distinto en su organización y en su objeto, el Esta-mento de Procuradores del Reino está destinado principalmente a representar los intereses materiales de la sociedad y a vigilar en su custodia […].

Este estamento es por su misma esencia electivo. Los individuos que lo compon-gan deben ser elegidos por la Nación; para que de esta suerte sean sus legítimos Procuradores.

Mas ¿cómo se verificarán las elecciones? ¿Quiénes deberán tener derecho de ser electores? ¿Y quiénes actitud legal para ser elegidos? […] Aun en las repúblicas antiguas, cuyas sabias instituciones nos ha transmitido la historia, los que ningu-nos bienes poseían no ejercían derechos políticos; ni puede nación ninguna con-fiarlos, so pena de pagar tarde o tempra-no su temeridad e imprudencia […].

Exposición del consejo de ministros a la Reina Gobernadora sobre el restablecimiento

del orden constitucional, 4 de abril de 1834

▶ ¿Crees que era un régimen democrático? ¿Por qué?

1

Page 31: Historia de Esp

Esta reforma constitucional no satisfacía a los liberales doceañistas*, que reclamaban mayor participación ciudadana y el retorno al espíritu de la revolución liberal producida en Cádiz. Para los más moderados era sufi-ciente, y para los sectores más reaccionarios inaceptable, pues defendían la vuelta al absolutismo en la persona de Carlos María Isidro. El gobierno se enfrentaba, pues, a la oposición liberal y a la antiliberal o carlista.

Las relaciones entre gobierno y Cortes se tornaron tensas, y en ese ambien-te algunos sucesos aumentaron la crispación: a la epidemia de cólera y la guerra civil se sumó la matanza de frailes en Madrid en julio de 1834, acu-sados de haber propagado dicha enfermedad. A ello se unían la debilidad de la Hacienda real y el endeudamiento, lo que radicalizó a unos y otros.

1.2. Los gobiernos progresistas (1835-1837)

Fue el conde de Toreno quien sustituyó a Martínez de la Rosa en la presi-dencia del gobierno en junio de 1835. Durante su breve mandato de cuatro meses llevó a cabo importantes reformas, con la ayuda de Juan Álvarez Mendizábal, ministro de Hacienda.

Este gobierno decretó la disolución de los conventos con menos de doce religiosos y disolvió de nuevo la Compañía de Jesús en julio de 1835. La milicia urbana*, de ideología progresista, protagonizó levantamientos en Barcelona, Zaragoza, Valencia, Málaga o Cádiz, que dieron lugar a la forma-ción de juntas locales, segun la tradición de 1808, para asumir un gobierno «revolucionario» de corte anticlerical y antiabsolutista, con asaltos a con-ventos o incendios de fábricas, como la de Bonaplata de Barcelona. Poco después se exclaustraron todos los conventos.

Como consecuencia de las medidas del gobierno y de la «revolución de 1835», se rompieron las relaciones con la Santa Sede y el clero regular abra-zó con entusiasmo la causa carlista. El gobierno de Toreno ordenó la disolu-ción de las juntas, pero la tensión revolucionaria no disminuyó, por lo que la regente llamó a Mendizábal, un liberal progresista, para formar gobierno.

159El reinado de Isabel II

*Capacidades: Grupo de ciudadanos a los que se considera «capaces» de entender el funcionamiento del sistema participativo del liberalismo: magistrados, catedráticos, abogados, médicos, comerciantes, empresarios.

*Carta otorgada: Documento que se asemeja a una constitución en la que el rey concedía ciertos derechos sin reconocer el principio de soberanía nacional.

*Liberales doceañistas: Grupo de diputados liberales que habían intervenido en las Cortes de Cádiz (1810-1813).

*Liberalismo doctrinario: Corriente liberal nacida en Francia hacia 1817 que se caracterizaba por no tener doctrina definida, buscando el justo medio entre autoridad y libertad. Se identifica con el moderantismo, pues defendía la doble soberanía rey-Cortes y el sufragio restringido.

*Milicia urbana: Civiles armados y reclutados por los ayuntamientos, que actuaban en defensa de la revolución liberal.

JUAN ÁLVAREZ MENDIZÁBAL

Político español. Nació en Cádiz en 1790 en el seno de una familia de comerciantes. Desde joven se dedicó a los negocios como financiero y proveedor del

ejército en apoyo de la causa liberal, como en la conspiración de Riego de 1820. Tuvo casas de comercio en Gibraltar y Londres tras su exilio (1823-1834).

En 1835 inició su carrera política como diputado por Gerona y ministro de Hacienda. Su obra más importante fue la desamortización de bienes del clero que lleva su nombre (1836). De tendencia liberal progresista, su grupo no fue el de los protagonistas de la revolución, sino el de los beneficiarios de ella, el de los banqueros y negociantes. Diputado por diversas provincias hasta 1843, año en que volvió a ser ministro de Hacienda, huyó a Francia, regresó en 1846 y fue de nuevo hasta 1850 diputado por Madrid, donde falleció en 1853.

DOC. 3. DIVISIÓN PROVINCIAL DE 1833.

▶ ¿Qué diferencias hay entre las provincias de 1833 y las que existen hoy?

Page 32: Historia de Esp

160

La desamortización de Mendizábal

Desde agosto de 1835 hasta el mismo mes de 1837 se consumó la transi-ción política hacia el sistema liberal, en cuyo proceso tuvo notable papel el propio Mendizábal, quien consiguió que María Cristina respaldara la causa liberal progresista.

El nuevo gabinete afirmó la necesidad de una declaración de derechos del ciudadano y someter el gobierno al Parlamento, e integró a las juntas en las diputaciones provinciales creadas en aquel momento. Se reorganizó la Mi-licia Nacional con el nombre de «Guardia Nacional», y se planteó acabar la guerra en poco tiempo gracias a los ingresos que se obtendrían mediante la desamortización de bienes del clero, previamente nacionalizados.

La desamortización de Mendizábal consistió en la nacionalización por par-te del Estado de las propiedades rústicas y urbanas de la Iglesia, que se vendieron después en subastas públicas a particulares ▶ (Doc. 4). Con ello se pretendía crear una clase de nuevos propietarios adictos a la causa liberal y sanear la deuda pública, que superaba los 400 millones de reales en 1833 (la mitad del presupuesto del Estado de ese mismo año) para ha-cer frente a los gastos de la guerra. Se concretó en el decreto de marzo de 1836, convertido en ley en julio de 1837: se cerraron 1.000 conventos y se exclaustraron 30.000 religiosos.

Los planes de Mendizábal no dieron resultado, pues la guerra continuó y el intento de sanear la deuda fracasó. Ante esta situación, en las elecciones de febrero de 1836 los progresistas ganaron las elecciones, pero pronto tuvie-ron que dimitir y en mayo la regente nombró presidente a Istúriz, un progresista que contó para su gobierno con viejos liberales ahora modera-dos: Alcalá Galiano y Ángel de Saavedra, duque de Rivas.

La Constitución de 1837

Sin embargo, la situación política no se estabilizó. Ese año, los progresistas intentaron un cambio de gobierno mediante un pronunciamiento: a fines de julio la Guardia Nacional se declaró a favor de la Constitución de 1812, pero ante la negativa de la corona a aceptar este cambio, el 12 de agosto se pro-dujo la rebelión de un grupo de suboficiales del palacio de La Granja (Sego-via). Este episodio fue conocido como el «motín de los sargentos de La Granja», que dio lugar a un cambio de gobierno de signo progresista.

El nuevo gobierno restableció parte de la legislación de las Cortes de Cádiz y del trienio sobre propiedad señorial y desamortización, y sobre los go-biernos municipales. Los ayuntamientos pasaron a ser elegidos por sufra-gio universal masculino, lo que significaba una democratización de la vida política a nivel local. El control del poder municipal era muy impor-tante porque los ayuntamientos pasaron a tener amplias funciones fiscales, asistenciales y, además, controlaban la Milicia Nacional. Por ello el tema del poder local fue motivo de disputa continua entre los progresistas, favora-bles a su reforzamiento, y los moderados, partidarios de traspasar esas fun-ciones al poder central.

Pero el resultado más importante del motín de La Granja fue la convoca-toria de unas Cortes que elaboraron una nueva constitución, aprobada en junio de 1837 ▶ (Doc. 5).

La Constitución de 1837, de carácter progresista, recuperaba algunos as-pectos del liberalismo de 1812 a la vez que aceptaba algunos planteamien-tos del ideario moderado. De esta forma se realizó un texto que pretendía ser de consenso entre las dos corrientes del liberalismo.

tema 7

DOC. 4. LA DESAMORTIZACIÓN DE MENDIZÁBAL.

El decreto que voy a tener la honra de someter a la augusta aprobación de V. M. sobre la venta de esos bienes adquiridos ya para la nación, así como en su resulta-do material, ha de producir el beneficio de minorar la fuerte suma de la deuda pública, es menester que en su tendencia, en su objeto y aun en los medios por donde aspire a aquel resultado, se enlace, se encadene, se funda en la alta idea de crear una copiosa familia de propietarios, cuyos goces y cuya existencia se apoye principalmente en el triunfo completo de nuestras actuales instituciones.

JUAN ÁLVAREZ MENDIZÁBAL, La Gaceta de Madrid, 19 de febrero de 1836

▶ ¿Qué dos objetivos plantea Mendizábal para justificar la desamortización?

Page 33: Historia de Esp

Los cambios más destacados respecto de la Constitución de 1812 fueron:

Se reforzó el poder de la corona. Aunque reconocía el principio de soberanía nacional, este se matizó, puesto que la potestad legislativa se atribuyó conjuntamente a las Cortes y el rey. Esto significaba cierta aproximación al principio de soberanía compartida defendido por los moderados. La corona también tenía derecho de veto, es decir, podía rechazar una ley, y podía disolver las Cortes.

Las Cortes pasaron a ser bicamerales. El Parlamento se dividió en dos cámaras, que se llamaron, por primera vez en la historia de España, Congreso de los Diputados y Senado.

Otros aspectos de la Constitución de 1812 se mantuvieron, destacando la separación de poderes ▶ (Doc. 6) y la importancia concedida a los de-rechos individuales.

La aproximación hacia el moderantismo se observó también en la ley elec-toral de 1837. El sufragio universal masculino de la constitución de Cádiz se sustituyó por un sufragio censitario, por el que solo los mayores contri-buyentes tenían derecho de voto. Así, en las elecciones de octubre de 1837 únicamente votó algo más del 2 % de la población.

Esta ley además inauguró una práctica común y extendida a lo largo de todo el siglo XIX: el falseamiento de los resultados electorales y el control del proceso por el gobierno.

1.3. El trienio moderado (1837-1840)

Tras el regreso de los exiliados políticos, el gobierno cesó y la reina gober-nadora ofreció el gobierno al general progresista Espartero, que no aceptó. Las elecciones de octubre de 1837 dieron el triunfo a los moderados, que gobernaron hasta 1840 y pusieron fin al espíritu de conciliación de la Constitución de 1837. El gobierno más duradero de esta etapa fue el de Evaristo Pérez de Castro (diciembre de 1838-julio de 1840).

161El reinado de Isabel II

DOC. 5. LA CONSTITUCIÓN DE 1837.

Título I. De los españoles […]

Artículo 2.- Todos los españoles pueden imprimir y publicar libremente sus ideas sin previa censura, con sujeción a las leyes. La calificación de los delitos de impren-ta corresponde exclusivamente a los jurados. […]

Artículo 4.- Unos mismos códigos regirán en toda la Monarquía, y en ellos no se establecerá más que un solo fuero para todos los españoles en los juicios comunes, civiles y criminales. […]

Artículo 11.- La Nación se obliga a mantener el culto y los ministros de la Religión Católica que profesan los españoles.

Título II. De las Cortes

Artículo 12.- La potestad de hacer las leyes reside en las Cortes con el Rey.

Artículo 13.- Las Cortes se componen de dos cuerpos colegisladores, iguales en fa-cultades: el Senado y el Congreso de los Diputados. […]

Título VI. Del Rey […]

Artículo 45.- La potestad de hacer ejecutar las leyes reside en el Rey, y su autoridad se extiende a todo cuanto conduce a la conservación del orden público en lo inte-rior, y a la seguridad del Estado en lo exterior […].

Artículo 46.- El Rey sanciona y promulga las leyes.

18 de junio de 1837 ▶ ¿Qué poderes tenía la corona? ¿Y las Cortes?

DOC. 6. SISTEMA POLÍTICO DE 1837.

Page 34: Historia de Esp

162

Durante tres años, los gobiernos moderados se vieron condicionados por el poder militar, la marcha de la guerra carlista y la deuda económica. El poder militar estaba protagonizado por los generales más prestigiosos: Narváez, en el liberalismo moderado, y Espartero, en el progresista, cuya rivali-dad se prolongó durante todo el reinado de Isabel II. Las diferencias entre progresistas y moderados se reflejaron también en la forma de afrontar la guerra: los progresistas (San Miguel, Mendizábal) exigían acabar con el car-lismo sin concesiones, mientras los moderados abogaban por una paz hon-rosa para acercar el sector menos ultra del carlismo al partido moderado.

La firma del Convenio de Vergara (agosto de 1839) con los carlistas y su modificación posterior provocó un motín progresista en Madrid, con la invasión del Congreso de los Diputados en noviembre de 1839, lo que obligó a cambiar el gobierno.

Tras el final de la guerra carlista y los acontecimientos de Madrid, los mode-rados iniciaron una ofensiva legislativa para recuperar el control del proceso político, para lo que contaban con el apoyo de la corona.

El nuevo gabinete inició el trámite de varias leyes, entre ellas una sobre el gobierno de los ayuntamientos. La oposición de los progresistas a que la corona nombrase a los alcaldes obligó a la regente a trasladarse a Barcelona para lograr el apoyo de Espartero sobre la ley. La firma por María Cristina el 14 de julio de 1840 de la ley de ayuntamientos provocó la dimisión de Espartero. María Cristina no aceptó la dimisión, y pocos días después di-versos motines populares tuvieron lugar en Barcelona, lo que provocó un cambio de gobierno.

El motín desatado en Madrid el 1 de septiembre, con la formación de jun-tas, obligó a la regente a pedir a Espartero que lo reprimiese. Este no solo se negó, sino que pidió un nuevo gobierno progresista, la disolución de las Cortes y una nueva ley de ayuntamientos.

La reina gobernadora nombró a Espartero presidente y renunció a la regencia el 12 de octubre. Partió después de Valencia hacia Marsella para establecer-se luego en París, donde conspiró junto a los moderados contra el gobierno del general Espartero.

1.4. La guerra civil carlista

El carlismo fue un movimiento político cuyos orígenes se sitúan en 1820 con la regencia de Urgel y la guerra de los agraviados de Cataluña en 1827. Pero su puesta en práctica se produjo tras la cuestión sucesoria en 1832 y la muerte de Fernando VII al año siguiente.

Su programa ideológico se resumía en la defensa de la religión, del absolu-tismo monárquico, del foralismo (de ahí el apoyo que recibió en Cataluña, País Vasco y Navarra) y de los privilegios del Antiguo Régimen. Por esa razón su rechazo a las reformas liberales iniciadas en las Cortes de Cádiz fue total. Estas reformas habían desmantelado el sistema de privilegios an-terior y atacaban directamente el poder de la Iglesia.

Como resultado, las bases sociales del carlismo fueron el clero, el campe-sinado pobre, gran parte de la nobleza y sectores de las clases medias de-fensoras de los fueros.

La primera guerra carlista se inició nada más morir Fernando VII ▶ (Doc. 8). El 30 de septiembre de 1833 ya hubo brotes armados en Talavera y Valen-cia, a los que siguieron otros en Castilla, Navarra y las provincias vascas, en forma de partidas rurales organizadas por el jefe carlista Zumalacárregui. En noviembre ya había una guerra abierta con dos zonas: el País Vasco y la

tema 7

DOC. 7. ATAQUE A UN CONVOY CARLISTA EN 1838, OBRA DE PÉREZ VILLAMIL.

▶ ¿Por qué estalló la guerra carlista?

Page 35: Historia de Esp

parte norte de Cataluña ▶ (Doc. 7). A estas zonas se sumaron partidas de guerrilleros en Aragón, el Maestrazgo, Galicia, Asturias o La Mancha. Esta primera fase de la guerra finalizó con la muerte de Zumalacárregui en el asedio de Bilbao en julio de 1835.

La segunda etapa de la guerra discurrió de julio de 1835 a octubre de 1837, con su difusión a todo el territorio nacional. La marcha del conflicto fue variando entre uno y otro bando. Destacaron las expediciones del general Cabrera al mando de una parte del ejército carlista. La población civil de pueblos y ciudades mantuvo una actitud pasiva o temerosa ante la llegada de las partidas carlistas, que apenas recibieron apoyo popular en el resto del territorio español.

La acción más espectacular de esta segunda fase fue la Expedición Real, encabezada por Carlos María Isidro (llamado Carlos V por sus seguidores). Su objetivo era imponer un pacto a María Cristina en un momento en que esta era vulnerable tras la sublevación de La Granja. Las tropas carlistas llegaron a las puertas de Madrid en septiembre de 1837, pero el ejército isabelino, al mando de Espartero, obligó a los carlistas a retirarse. Este acontecimiento marcó un punto de inflexión en la guerra.

De octubre de 1837 a agosto de 1839 tuvo lugar la tercera fase, que acabó con el triunfo de las tropas gubernamentales. Dentro del carlismo surgió una división entre los más conservadores (apostólicos, como el obispo de León) y los menos radicales (el general Maroto), partidarios de negociar. Triunfó esta última postura, lo que permitió la firma del Convenio de Ver-gara (29 de agosto de 1839) entre los generales Espartero, del ejército isa-belino, y Maroto, del carlista ▶ (Doc. 9). En él se prometía el mantenimiento de los fueros vascos y el reconocimiento de los oficiales del ejército carlista. Espartero lo incumplió posteriormente.

El rechazo a este acuerdo por el sector apostólico y el propio don Carlos prolongó la guerra en Cataluña y Aragón hasta la derrota definitiva en Mo-rella (junio 1840) de las tropas del general Cabrera, conocido como «el tigre del Maestrazgo», por su resistencia en ese territorio.

163El reinado de Isabel II

DOC. 8. DESARROLLO DE LA PRIMERA GUERRA CARLISTA.

▶ ¿En qué zonas del país predominó cada uno de los bandos?

DOC. 9. ABRAZO ENTRE MAROTO Y ESPARTERO EN EL CONVENIO DE VERGARA.

▶ ¿Qué significó este acuerdo?

Page 36: Historia de Esp

164 tema 7

La regencia de Espartero (1840-1843)

Tras el final de la guerra carlista se inició una etapa conocida como «régi-men de los generales», por el predominio en la vida política del estamento militar. Destacaron tres figuras: Espartero, Narváez y O’Donnell, cuya pre-sencia atraviesa todo el reinado de Isabel II, hasta 1868. En este epígrafe nos ocuparemos de la regencia que ocupó el primero de estos generales, Baldomero Espartero ▶ (Doc. 10).

2.1. El autoritarismo de Espartero

Tras la renuncia de María Cristina, Espartero fue nombrado regente. Este general era considerado el líder de la corriente progresista dentro del libe-ralismo, aunque hay que tener bien claro que estas corrientes no eran par-tidos políticos institucionalizados. Espartero nunca tuvo mayoría en el Congreso de los Diputados, gobernó con talante autoritario y, cuando no consiguió apoyo entre los progresistas, no dudó en apoyarse en los mode-rados para aprobar algunas leyes.

Mientras se formaban las nuevas Cortes, el regente nombró presidente del gobierno, derogó la ley de ayuntamientos y organizó un poder de tipo popu-lista, cuya base social eran las clases medias y los «ayacuchos», militares que lucharon con él en la guerra de independencia de las colonias americanas.

La primera cuestión que debía resolverse era si la regencia era única o de tres personas, como defendían la mayoría de los progresistas. Espartero exigió ser regente único y así lo consiguió el 8 de mayo de 1841, con el apoyo de ayacuchos y moderados. Su peculiar forma de gestionar el gobier-no hizo que entraran a formar parte de él hombres incondicionales a su persona (Evaristo San Miguel o Antonio González), más que destacados miembros del ala progresista, como Olózaga o Cortina.

La labor de su gobierno se basó en la venta de bienes del clero secular, frenada en 1840 y ahora relanzada a través de la llamada «ley de Espartero»

DOC. 10. EL POPULISMO DE ESPARTERO.

ESPAÑOLES:

Vivíais hace pocos días en las dulzuras de una paz conquistada con vues-tra sangre y vuestra valentía; gozabais todos los beneficios de una consti-tución, cuyo triunfo asegurasteis del modo más firme; bajo los auspicios de un Gobierno celoso, observante de las leyes, veíais cerrarse poco a poco las llagas abiertas por una guerra destructora, renacer la industria, fomentarse la agricultura, las artes y el comercio; abrirse, en fin, mil fuen-tes de prosperidad, recompensa debida a tan nobles sacrificios. […]

A las armas, españoles: resuene, pues que así lo quieren, en toda la Pe-nínsula el grito de la guerra. Ármese y apróntese la Milicia Nacional, y mantenga la tranquilidad y el orden público, mientras no sea necesario llamarla al campo del honor, y unida con el valiente ejército dispute las palmas del combate. Oíd ahora más que nunca la voz de vuestros jefes, de vuestros magistrados. Vivid más que nunca sumisos a las leyes, segu-ros de que ha llegado la hora de vuestra regeneración completa, de ocu-par entre los pueblos libres, entre las Potencias civilizadas de la Europa el puesto que os asignan vuestro poder, vuestro valor y vuestra gloria.

Proclama del general Espartero como regente del Reino, 18 de octubre de 1841

▶ ¿A qué constitución y a qué guerra crees que se refiere Espartero?

DOC. 11. PUERTO Y CIUDAD DE BARCELONA, LA CIUDAD CON MÁS ACTIVIDAD COMERCIAL DE ESPAÑA.

▶ ¿Por qué protestaron los comerciantes catalanes por la política librecambista?

JOAQUÍN BALDOMERO FERNÁNDEZ «ESPARTERO»

Nació en Granátula de Calatrava (Ciudad Real) en 1793. Hijo de un labrador y constructor de carros, era el menor de nueve hermanos. Marchó a América

en 1815 para luchar en la guerra de independencia de las colonias, donde a punto estuvo de morir perseguido por Bolívar. Regresó a España en 1825 y en 1827 casó con la hija de un hacendado de Logroño.

En 1833 comenzó su fulgurante ascenso militar y su prestigio durante la guerra carlista, sobre todo tras la victoria de Luchana, que permitió levantar el sitio de Bilbao (1836). Firmó con Maroto el Convenio de Vergara, fue luego regente (1841-1843), marchó al exilio en Londres y en 1848 volvió con todos los honores. En 1854 regresó de nuevo a la escena política, como líder del partido progresista; tras el golpe de 1856 se retiró a Logroño. En 1868 se le ofreció la corona de España, pero la rehusó y allí permaneció hasta su muerte en 1879, en medio del reconocimiento general.

2

Page 37: Historia de Esp

165El reinado de Isabel II

(septiembre de 1841), con un ritmo de ventas muy rápido. Esta medida se tomó en una etapa en la que las relaciones con Roma eran nulas, pues, como consecuencia de las leyes desamortizadoras y las exclaustraciones, la Santa Sede se mostró favorable a la causa carlista, rompió relaciones con España en 1837, y en 1840 su representante en Madrid fue expulsado.

Otro de los aspectos del gobierno de Espartero fue su clara apuesta por el librecambismo, siguiendo las ideas de Mendizábal. Aunque el arancel de 1841 parecía proteger la economía española, en realidad los productos im-portados solo pagaban un 15 % del valor declarado, lo que equivalía a una política librecambista, muy extendida en toda Europa.

El librecambismo y la injerencia del embajador británico en la política es-pañola suscitó el recelo de la oposición, que acusó a Espartero de «haberse vendido a los ingleses». Esta oposición dio lugar a un levantamiento en septiembre de 1841, dirigido por O’Donnell y otros miembros del partido moderado, que acabó en fracaso por el escaso apoyo con que contaban. O’Donnell y la mayoría de los conspiradores huyeron, y los que quedaron fueron fusilados.

2.2. La crisis de la regencia

En el verano de 1842 comenzó a fraguarse la crisis de la regencia de Espar-tero. Este tenía un reducido apoyo parlamentario, y basaba su gobierno en su gran influencia en el ejército y en su popularidad entre las clases medias y bajas de las ciudades. Esa base social descansaba en la Milicia Nacional, cuyos efectivos incrementó Espartero hasta casi los 750.000, la mitad de los hombres entre 15 y 50 años que vivían en ciudades en aquel momento.

El aislamiento internacional del gobierno progresista fue propiciado por la conspiración de los moderados y María Cristina desde París, con la ayuda del general Narváez, quien en 1841 había creado la Orden Militar Española para ganar apoyos en el ejército contra el general Espartero y su gobierno.

La pérdida de popularidad comenzó en el otoño de 1842, sobre todo tras los sucesos de Barcelona. Los dueños de fábricas y comercios del textil catalán se vieron amenazados por la política librecambista que permitía la entrada de tejidos británicos más baratos y de mayor calidad, a lo que se sumó el contrabando de tejidos ▶ (Doc. 11). El anuncio de un tratado comercial con Inglaterra agudizó el enfrentamiento y, en ese contexto de malestar social, una recluta de soldados en noviembre derivó en tumultos callejeros. Más de 15.000 milicianos se manifestaron contra el regente. El propio Espartero se ocupó de la represión del motín y ordenó el bombardeo de Barcelona: entre el 3 y el 4 de diciembre, más de 800 bombas cayeron sobre la ciudad, 400 edificios fueron destruidos y hubo centenares de muertos ▶ (Doc. 12).

Este grave incidente redujo los apoyos que recibía el regente. Desde los pri-meros meses de 1843, progresistas disidentes, moderados y diputados cata-lanes aumentaron sus críticas. Tras perder las elecciones de abril, Espartero se empeñó en nombrar gobiernos fieles. La inestabilidad de esta etapa cul-minó cuando el diputado progresista opositor a Espartero, Salustiano Oló-zaga, lanzó el grito de la revuelta: «¡Dios salve al país y a la reina!». Esparte-ro reaccionó disolviendo las Cortes, pero no evitó que la rebelión se extendiera por toda España. Progresistas y moderados, con el apoyo del general Narváez, recién llegado de París, se enfrentaron al ejército esparte-rista en Torrejón de Ardoz (22-23 julio). Ante este resultado, Espartero re-nunció a la regencia y embarcó hacia el exilio londinense el 30 de julio. En medio de un profundo desprestigio, finalizaba su mandato, lo que obligó a adelantar la mayoría de edad de la reina, de tan solo 13 años.

DOC. 12. EL BOMBARDEO DE BARCELONA.

Habitantes de la provincia de Barcelona; escarmentad para siempre con el cuadro de los lamentables sucesos ocurridos en la Capital; continuad fieles y leales a vuestros juramentos por la constitución del Estado, por nuestra inocente Reina y por la Regencia del invicto Duque de la Victoria, durante la menor edad. Vivid apercibidos contra las asechanzas del partido carlo-cristino republicano, que acaba de causaros tantas desgracias. Sed obedientes al gobierno y a vuestras auto-ridades legítimamente constituidas. Se-cundad sus esfuerzos para el restableci-miento del orden público en esta hermosa Capital, cuyo estado excepcio-nal solo durará lo que vuestro bien y la necesidad dicten, y únicamente será sen-tido por los enemigos de vuestra felicidad y reposo; y esto os lo garantiza el patrio-tismo y la generosidad de las autoridades que se hallan a vuestro frente.

Declaración del estado de excepción en Barcelona, Diario de Barcelona,

15 de diciembre de 1842

▶ ¿Qué consecuencias tuvo para Espartero el bombardeo de Barcelona?

Page 38: Historia de Esp

166 tema 7

La década moderada (1844-1854)

3.1. El sistema de partidos en el reinado de Isabel II

Los partidos políticos del siglo XIX eran muy distintos a los actuales. Se trataba de agrupaciones de personas influyentes y poderosas (notables), que actuaban como comités electorales y que tenían un fuerte componente individualista, lo que les llevaba a la división interna y al enfrentamiento entre sus líderes. Además estaban muy unidos a la prensa afín, lo que hacía de esta un instrumento al servicio de los intereses del partido ▶ (Doc. 13).

La práctica electoral, sometida a la corrupción y el arreglo, la prensa polí-tica y la oratoria parlamentaria ▶ (Doc. 16) eran, pues, los medios por los que se traducían ideas y programas en praxis de gobierno.

A estas características se añadían otras de igual importancia:

El peso de los líderes (Narváez, moderado; Espartero, progresista; O’Donnell, unionista).

El retraimiento o renuncia a participar en elecciones, como pasó en oca-siones por lo viciado del sistema electoral.

El uso de elementos simbólicos de raíz histórica, forjados en buena par-te durante la etapa gaditana o del trienio (himno de Riego, mártires de la libertad, bandera y escarapelas tricolor, monumentos y conmemora-ciones).

Estos partidos, organizados desde arriba, apenas tenían contacto con la realidad social a la que ignoraban. La escasa participación en las eleccio-nes hacía del pueblo mero espectador de la vida política, centrada en la capital, Madrid, sede del gobierno, la corona y las instituciones. Hay que tener en cuenta que la mayor parte del país no sabía leer ni escribir y mal-vivía de su trabajo.

La consecuencia lógica de esta estructura de partidos fue el sistema electo-ral. Se impuso un modelo de elección directa, en el que solo participaba una reducida parte de la población: los mayores contribuyentes o aquellos que eran «capaces» de entender el sistema liberal (capacidades). Con estos requisitos el porcentaje de votantes osciló entre 0,1 y el 25 % de los españoles entre 1834 y 1868 ▶ (Doc. 19). En ese espacio de tiempo hubo 22 elecciones generales. En casi todos los casos la candidatura triunfante

DOC. 14. EVOLUCIÓN DE LAS FORMACIONES POLÍTICAS DURANTE EL REINADO DE ISABEL II.

▶ ¿Cuáles eran los principales partidos políticos? ¿Cómo evolucionaron?

3En Selectividad

DOC. 13. LOS PRIMEROS PARTIDOS POLÍTICOS.

Durante el período que va de 1837 a 1840 los partidos políticos progresista y moderado tuvieron un notable desarro-llo. Su creciente fuerza desató al mismo tiempo el antagonismo entre ellos, ma-nifiesto en enconadas batallas electorales y disputas parlamentarias, a pesar de que estaban lejos de ser partidos de ma-sas en el sentido moderno. Esencialmen-te eran partidos oligárquicos que busca-ban afanosamente afianzar su poder y promover los intereses materiales de los grupos relativamente restringidos que representaban.

La lucha por el poder no se limitaba ex-clusivamente a la pugna por controlar el parlamento […]. También se extendía al terreno municipal […] los gobiernos municipales controlaban la organización de la Milicia Nacional, el reclutamiento para el ejército, y tenían amplias faculta-des con respecto a la recaudación de im-puestos. El objetivo de los moderados era subordinar estos poderes «democrá-ticos» y «federales» a la autoridad del gobierno central. En cambio, los progre-sistas veían en la relativa autonomía mu-nicipal un instrumento fundamental para lograr el apoyo popular necesario para lle-var a cabo las reformas todavía pendien-tes. […] Los progresistas apoyaron a los sectores de la burguesía comercial y pro-fesional, de la pequeña burguesía y de los artesanos que reivindicaban sus dere-chos a participar en el ejercicio del poder político. Los moderados estaban más identificados con aquellos sectores de las clases altas que se oponían a las reformas avanzadas.

CARLOS MARICHAL, La revolución liberal y los primeros partidos políticos en España: 1834-

1844, Cátedra, Madrid, 1980

1 Compón un texto a partir del análisis de este documento.

(Comunidad Valenciana, junio de 2007)

Page 39: Historia de Esp

167El reinado de Isabel II

fue la del gobierno convocante, cuyo presidente había sido designado por la reina; solo en cinco ocasiones perdió las elecciones el gobierno, y de forma clara solo en 1839. Se puede afirmar, pues, que la maquinaria elec-toral estuvo siempre al servicio de los intereses del gobierno, gracias a la leyes electorales de 1837 y 1846, que daban mayor poder a los jefes políti-cos y a los notables locales (llamados luego caciques), que negociaban los resultados a cambio de favores mediante la creación de una densa red clien-telar de fidelidades.

Los cinco grandes partidos existentes durante el reinado de Isabel II fueron, de izquierda a derecha del espectro ideológico: el demócrata, el progresista, la Unión Liberal, el moderado y el carlista ▶ (Docs. 14 y 15).

3.2. La mayoría de edad de Isabel II

Entre julio de 1843 y mayo de 1844 se desarrolló un proceso de transición en el que se pretendía desmantelar el influjo de Espartero en la sociedad y la administración. Narváez fue nombrado capitán general de Madrid, y Joaquín María López ocupó la presidencia del gobierno, convocó eleccio-nes, disolvió la Milicia Nacional e intentó controlar las juntas revoluciona-rias, anulándolas y formando nuevos ayuntamientos.

Ante el posible regreso de María Cristina, tanto López como el general Prim, ambos progresistas, propusieron el adelanto de la mayoría de edad de Isabel II. Con el visto bueno del moderado Narváez, el gobierno aceptó, y el 10 de noviembre Isabel juraba como reina constitucional. Isabel II comenzaba su reinado efectivo con solo 13 años, a pesar de su nula prepa-ración política.

Se nombró jefe de gobierno a Olózaga, diputado progresista y preceptor de la reina, quien profundizó las reformas progresistas: ley de ayuntamien-tos, amnistía a los antiesparteristas y rehabilitación de la Milicia Nacional.

DOC. 16. EL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS A MEDIADOS DEL SIGLO XIX.

▶ ¿Por qué razones se considera que el Congreso no era un auténtico representante de la población española?

DOC. 15. LOS CINCO GRANDES PARTIDOS DURANTE EL REINADO DE ISABEL II.

▶ ¿Qué defendía cada partido?

SALUSTIANO OLÓZAGA ALMANDOZ

Nació en Oyón, Álava, en 1805. Fue un destacado político, miembro del partido progresista. Durante el trienio liberal formó parte

de círculos constitucionalistas, ejerció como abogado y perteneció a la Milicia Nacional. En 1823 pasó a la clandestinidad, en la que se mantuvo hasta 1831, cuando se exilió a Francia, de donde regresó tras la amnistía de 1833.

Miembro del partido progresista, ocupó diversos cargos, entre ellos jefe político de ese partido en Madrid, diputado por Logroño, embajador en Francia, presidente del Congreso de los Diputados y en 1843, tras participar en la caída del regente Espartero, fue nombrado presidente del gobierno, aunque solo se mantuvo unos pocos días, porque fue acusado de coaccionar a la reina para convocar elecciones.

Fue un conspirador incansable como miembro del ala puritana de los progresistas. Participó en la caída de Isabel I, y durante el Sexenio presidió la comisión encargada de redactar la Constitución de 1869. Murió en París en 1873.

Page 40: Historia de Esp

168

Pero al ser acusado, falsamente, por los moderados de forzar la voluntad de la reina niña para que firmase un decreto de disolución de Cortes, su carre-ra política acabó y tuvo que huir a Portugal.

Narváez era quien manejaba los hilos de la política, y nombró presidente del gobierno a González Bravo, un joven periodista moderado, quien ce-rró periódicos progresistas y reprimió con dureza los levantamientos pro-gresistas como el de Alicante («mártires de la Libertad»). Además aumentó el número de policías y creó la Guardia Civil, cuyo despliegue en las zonas rurales fue un instrumento de control social.

Con el regreso de María Cristina en abril de 1844, cesó el gobierno de González Bravo y el propio Narváez tomó las riendas del poder el 8 de mayo de ese año.

3.3. Los gobiernos de Narváez y el conflicto con los «puritanos»

Con este primer gobierno del general Narváez se iniciaba lo que se conoce como «década moderada», por el predominio de este partido político du-rante diez años. Narváez fue presidente de gobierno en cuatro ocasiones hasta 1850, en que tomó el relevo González Bravo. Durante toda la década, los problemas internos en el seno del partido moderado fueron frecuentes.

La labor de Narváez durante la primera etapa como presidente se centró en una legislación que modeló un Estado centralizado y uniforme. Esa labor legislativa se concretó en las siguientes normas:

Una nueva constitución (1845), de corte moderado, cuya discusión ya mostró las divisiones internas del moderantismo. Basada en el libe-

tema 7

DOC. 17. LA CONSTITUCIÓN DE 1845.

Título I. De los Españoles

Art. 11. La Religión de la Nación española es la católica, apostólica, romana. El Esta-do se obliga a mantener el culto y sus ministros. […]

Título III. Del Senado.

Art. 14. El número de Senadores es ilimitado: su nombramiento pertenece al Rey.

Título IV. Del Congreso de los Diputados.

Art. 20. El Congreso de los Diputados se compondrá de los que nombren las juntas electorales en la forma que determine la ley. Se nombrará un Diputado a lo menos por cada cincuenta mil almas de la población.

Art. 22. Para ser Diputado se requiere ser español del estado seglar, haber cumplido veinticinco años, disfrutar la renta procedente de bienes raíces, o pagar por contri-buciones directas la cantidad que la ley electoral exija […].

Título V. De la celebración y facultades de las Cortes.

Art. 35. El Rey y cada uno de los cuerpos colegisladores tienen la iniciativa de las leyes.

Art. 36. Las leyes sobre contribuciones y crédito público se presentarán primero al Congreso de los Diputados. […]

Título XI. De las Diputaciones provinciales y de los Ayuntamientos.

Art. 72. En cada provincia habrá una Diputación provincial, elegida en la forma que determine la ley, y compuesta del número de individuos que esta señale. […]

Art. 73. Habrá en los pueblos Alcaldes y Ayuntamientos. Los Ayuntamientos serán nombrados por los vecinos a quienes la ley confiera este derecho.

23 de mayo de 1845

▶ ¿Cuáles eran los poderes del rey en este sistema político?

▶ ¿Y los de las Cortes?

*Cesantía: Situación del funcionario que perdía su trabajo cuando cambiaba el gobierno.

*Puritanos: Apelativo que se dio a algunos miembros del partido moderado por su negativa a airear la vida privada de la reina, cuya conducta era algo licenciosa y muy influida por la camarilla clerical que la rodeaba, como el padre Claret o la monja de las llagas sor Patrocinio.

DOC. 18. SISTEMA POLÍTICO DE LA CONSTITUCIÓN DE 1845.

Page 41: Historia de Esp

ralismo doctrinario o conservador, estableció la soberanía compartida (rey-Cortes), la unidad católica de España, el sufragio censitario y la supresión de la Milicia Nacional ▶ (Docs. 17 y 18). El Senado pasó a ser enteramente de designación real. El monarca elegía libremente a los se-nadores, con carácter vitalicio, entre las altas jerarquías de la Iglesia, el ejército y la oligarquía.

Se suspendió la venta de bienes desamortizados por decreto de agos-to de 1844 y se devolvieron los bienes que no habían sido vendidos a sus propietarios.

El plan de estudios de Gil y Zárate (1845) estableció el modelo impe-rante en la España del siglo XIX, con tres niveles educativos (primaria, secundaria, universidad), centralizado en Madrid.

Las leyes de administración local y provincial (1845) modificaron el funcionamiento de los ayuntamientos y diputaciones provinciales. Los ayuntamientos pasaron a ser elegidos solo por los mayores contribuyen-tes y las capacidades, y la corona podía designar a los alcaldes de las capitales de provincia y de las ciudades más importantes. Los alcaldes pasaron a depender de los jefes políticos de cada provincia. Así, el go-bierno controlaba el poder local y las elecciones. Este sistema estuvo vigente hasta 1870.

La nueva ley de Hacienda (1845) simplificó el sistema tributario e in-tentó arreglar la deuda mediante la reducción de intereses.

Se creó la Comisión Nacional de Codificación, de la que surgieron a lo largo del siglo XIX los códigos fundamentales de la nueva administra-ción del Estado: el de comercio (1829, reformado en 1885), el civil (1851, base del de 1889), el penal (1848), la Ley de Enjuiciamiento Civil (1855), etc.

Estos cambios dieron lugar a una nueva administración más compleja, con mayor número de funcionarios. Estos estaban siempre disponibles, según el gobierno de turno, lo que introdujo la práctica de las cesantías*. Hacia 1860, el número de funcionarios del Estado era de unos 30.000 y otros tantos de la administración local, a los que habría que sumar unos 23.000 maestros y 150.000 hombres en el ejército.

Narváez tuvo que enfrentarse no solo a los progresistas y demócratas, sino a rebeliones militares, motines urbanos, una guerra carlista y, de forma es-pecial, a las intrigas palaciegas de la camarilla de la reina y las de compañe-ros de su propio partido. Dentro de este había tres tendencias: una que se puede denominar como centrada, que dirigía Narváez; otra más conserva-dora y autoritaria, y una última llamada «puritana»*, a cuyo frente estaba Joaquín Francisco Pacheco, que se situaba más cercana al progresismo.

Entre marzo y agosto de 1847 la facción puritana se impuso y Pacheco ocupó la presidencia del gobierno. Su acción política favoreció el librecam-bismo, decretó una amnistía general, por la que volvió del exilio entre otros Manuel Godoy, y mejoró el sistema de recaudación de Hacienda. Su pensa-miento se resumía en la defensa de la «democracia legal, pacífica, progresi-va y ordenada», con base social en las clases medias o productivas, como se llamaban entonces.

Desde octubre de 1847 a enero de 1851, el general Narváez volvió a dirigir el gobierno, aumentando su poder. Reorganizó el gobierno de las provin-cias con la creación de los gobernadores civiles, que sustituyeron a los jefes políticos, y perfeccionó el sistema de corrupción electoral, pre-miando a los que se beneficiaban de este juego y persiguiendo a quienes no lo aceptaban.

169El reinado de Isabel II

RAMÓN MARÍA NARVÁEZ Y CAMPOS

Nació en Loja (Granada) en 1799 en el seno de una familia noble y con tierras. Inició la carrera militar como alférez de la Guardia Real en 1821, donde se hizo partidario del liberalismo. En 1824 fue detenido por su defensa de la constitución y expulsado del ejército, en el que reingresó en 1833. Participó en la guerra carlista, donde llegó a ser mariscal de campo y rivalizó con Espartero. Miembro de la camarilla de María Cristina en el exilio durante la regencia de Espartero (1840-43), su carrera política se relanzó tras la victoria de Torrejón de Ardoz en 1843. Líder del partido moderado, llegó a ser en seis ocasiones presidente del gobierno y uno de los apoyos básicos de Isabel II. Falleció en Madrid en 1868, ocupando este cargo.

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170

Durante esta etapa tuvo que hacer frente a los efectos de la revolución pa-risina de febrero de 1848 en España. Como un reflejo de lo ocurrido en Francia, en marzo hubo un pronunciamiento en Madrid organizado por el grupo demócrata del partido progresista. Aunque se extendió a otras ciudades, como Sevilla, el golpe fracasó por la mala organización y porque Narváez actuó de forma contundente para reprimirlo. La represión de este movimiento fue paralela al final de la llamada segunda guerra carlista (1846-1849), lo que agudizó el tono autoritario del gobierno presidido por Narváez, convertido de hecho en dictador con el voto de confianza del Congreso.

Esta segunda guerra carlista se había iniciado en Cataluña en mayo de 1846 y se prolongó hasta junio de 1849, con diversos escenarios e irregular marcha de los enfrentamientos: Cataluña en 1846 y de nuevo en 1848-49; Valencia y Toledo en 1847. La razón de esta segunda rebelión carlista estu-vo en la oposición al posible matrimonio entre Isabel II y don Carlos Luis, conde de Montemolín, hijo de Carlos María Isidro, en el que este había abdicado el 18 de mayo de 1845. Este plan, alimentado por el gobierno liberal y la Casa Real, no parecía tener mucha credibilidad y nunca se hizo realidad.

3.4. Bravo Murillo y el moderantismo tecnocrático

Desde enero de 1851 hasta diciembre de 1852, Juan Bravo Murillo presidió el gobierno y fue ministro de Hacienda. Su principal objetivo consistió en sanear la deuda pública. También modernizó la función pública con un real decreto de 1852 que pretendía crear una burocracia moderna al servicio del Estado. La Comisión Nacional de Codificación elaboró un borrador de có-digo civil, base del que se aprobó en 1889, y se llegó a la firma de un

tema 7

DOC. 20. CONSTITUCIONES DE LA PRIMERA MITAD DEL SIGLO XIX.

▶ ¿Qué diferencias encuentras entre estas constituciones? ¿A qué corriente o partido político se acercaban más?

DOC. 19. LEYES ELECTORALES DEL REINADO DE ISABEL II.

▶ ¿Qué diferencias en el cuerpo electoral existen entre estas leyes? ¿Qué significaba eso en términos democráticos?

Page 43: Historia de Esp

concordato con la Santa Sede que resolvió momentáneamente el proble-ma suscitado por la desamortización de los bienes del clero.

El Concordato de 1851 estableció las nuevas relaciones entre la Iglesia de Roma y el Estado español. Se reconoció la religión católica como «única de la nación española» con exclusión de otros cultos, se aceptó la inspec-ción de la Iglesia sobre el sistema educativo para adecuarlo a la moral cató-lica, se reconoció el derecho de la Iglesia a adquirir y poseer bienes después de admitir las ventas ya efectuadas tras las leyes desamortizadoras, se per-mitió la existencia limitada de órdenes religiosas masculinas y se creó la contribución de «culto y clero», lo que suponía que el Estado iba a mante-ner a la Iglesia con cargo a los presupuestos.

Incluso hubo un intento de reforma constitucional en 1852 en sentido autoritario, siguiendo el modelo francés del II Imperio de Napoleón III.

El fracaso de esta reforma y la desconfianza de la reina hizo que Bravo Mu-rillo presentase la dimisión en diciembre de 1852. En aquel momento, el partido moderado estaba muy dividido. En el año y medio que siguió has-ta la revolución de junio de 1854, hubo tres gobiernos que fueron incapa-ces de frenar el desgaste de los moderados, lo que reforzó la posición del partido progresista.

Los casos de corrupción en los grandes negocios, sobre todo los relaciona-dos con la construcción del ferrocarril o las contratas del puerto de Barce-lona, y la presencia de una corriente iberista de partidarios de unir las co-ronas de España y Portugal bajo la monarquía de la casa de Braganza, alimentó la desconfianza en el sistema, pues el gobierno prohibió que estas noticias se difundieran. En ese clima político se fue urdiendo la trama de la sublevación de 1854, que dio paso al bienio progresista.

171El reinado de Isabel II

Nació en 1830, hija de Fernando VII y de su cuarta esposa, María Cristina de Borbón. Su educación tuvo lugar entre los seis y los trece años, pero con grandes carencias intelectuales y sobre todo con escasos recursos para desarrollar correctamente en el futuro la labor de gobierno (estudió solo lectura, escritura, religión, labores, canto, música).

Tuvo que abordar los difíciles problemas de su reinado sin preparación y con la nociva influencia de la camarilla reaccionaria de la corte.

Instrumento del partido moderado, tuvo una vida privada poco ejemplar, que era motivo de mofa en todo el país. Casada a los dieciséis años con Francisco de Asís, a quien aborrecía, tuvo nueve hijos, aunque no esté clara su paternidad en muchos casos.

Isabel II acabó siendo vista como un obstáculo para la modernización del país y, tras la revolución de 1868, marchó al exilio, del que no regresaría hasta después de su muerte, en París, en 1904. Su vida fue un ejemplo de fracaso personal y de lastre para la historia de la construcción del Estado liberal en España.

La coronación de Manuel Quintana (detalle), obra de Luis López y Piquer (1855).

ISABEL II

Page 44: Historia de Esp

172 tema 7

El bienio progresista (1854-1856)

La crisis de 1854 se inició por un conflicto entre el Senado y el gobierno y derivó en una sublevación militar y en la vuelta, por breve espacio de tiempo, de los progresistas al poder.

4.1. La revolución de 1854

Con el pretexto de la inestabilidad política y de las continuas disputas entre los moderados, un grupo de militares se pronunció el 28 de junio bajo el mando de los generales Dulce y O’Donnell. Aunque iniciado en Madrid, fue en Vicálvaro donde tuvo lugar un enfrentamiento militar el día 30. De ahí el nombre de «Vicalvarada» con que se conoce este pronunciamiento.

Tras la batalla, los sublevados se retiraron a Manzanares, en La Mancha, don-de se encontraron con el general progresista Serrano, quien sugirió que el pronunciamiento tuviera un giro civil. Para ello encargaron al joven Cánovas del Castillo la redacción del Manifiesto de Manzanares, cuya difusión fue rápida por el uso ya del telégrafo. En él se pedía una «regeneración liberal» con un régimen representativo, la supresión de la camarilla palaciega, mejo-ras en las leyes de imprenta y electoral, reducción de impuestos, nueva Mili-cia Nacional, descentralización municipal y unas Cortes Constituyentes. Un programa propio del partido progresista.

El pronunciamiento clásico había derivado en una revolución, un reflejo tar-dío de la revolución europea de 1848. Los sucesos del 17 al 19 de julio en Madrid ▶ (Doc. 22) recordaban las «tres jornadas gloriosas» de París en febre-ro de 1848. En la batalla urbana del 19 de julio hubo un centenar de muertos y varios centenares de heridos. Se formó una Junta de Salvación, presidida por Evaristo San Miguel, quien fue nombrado ministro universal de un gobierno provisional. Por primera vez aparecieron en las revueltas populares lemas e ideas democráticas y republicanas.

El 26 la situación se calmó, se creó la Junta Superior de Madrid, se formó la Milicia Nacional y la ciudad se mantuvo a la espera de Espartero.

4.2. La labor de gobierno del bienio progresista

Espartero llegó a Madrid triunfante desde el exilio ▶ (Doc. 23). Esta etapa estuvo dirigida por dos caudillos militares: Espartero, líder de los progre-sistas puros, y O’Donnell, de la Unión Liberal, agrupación política formada por moderados y progresistas eclécticos. De hecho, hubo durante esta eta-pa una coalición entre ambos partidos, aunque hasta julio de 1856 predo-minaron los progresistas, y desde ese mes hasta octubre, los unionistas.

El primer gobierno, presidido por Espartero, con O’Donnell y Pacheco como ministros, adoptó decisiones significativas: ascenso de los militares que habían participado en la revolución, cambios en el gobierno de las diputaciones, cambios de embajadores y gobernadores civiles, convocatoria de elecciones a Cortes Constituyentes, libertad de prensa, tolerancia reli-giosa y exilio forzado de María Cristina, madre de la reina.

Estos gobiernos de la primera etapa del bienio tuvieron que hacer frente a un nuevo levantamiento carlista y a la oposición a las medidas desamorti-zadoras. La ley de 1 de mayo de 1855, que tomó el nombre del ministro de Hacienda Pascual Madoz, fue el segundo gran proceso desamortizador de bienes de la Iglesia, a los que se sumó la venta de bienes municipales, cuya venta dejó sin tierra a muchos campesinos ▶ (Doc. 21). Esta nueva ley

DOC. 21. LA DESAMORTIZACIÓN DE MADOZ.

1. Se declaran en estado de venta […] todos los predios rústicos y urbanos […] pertenecientes: al Estado, al clero, a las órdenes militares […], a los propios y comunes de los pueblos, a la beneficen-cia […], y cualesquiera otros pertene-cientes a manos muertas […].

3. Se procederá a la enajenación de todos y cada uno de los bienes mandados ven-der por esta Ley, sacando a pública licita-ción las fincas o suertes […].

Título III. Inversión de los fondos pro-cedentes de la venta de los bienes […].

12. Los fondos que se recauden a conse-cuencia de las ventas realizadas […], se destinan a los siguientes objetos, a saber:

1.º A que el gobierno cubra, por medio de una operación de crédito, el déficit del presupuesto del Estado […].

2.º El 50 por 100 de lo restante, y en años sucesivos del total de los ingresos, a la amortización de la Deuda Pública […].

3.º El 50 por 100 restante a obras públi-cas de interés y utilidad generales […].

1 de mayo de 1855

▶ ¿Qué bienes se ponían a la venta?

▶ ¿En qué se diferenció esta desamortización de la de Mendizábal?

4

Page 45: Historia de Esp

173El reinado de Isabel II

planteó serios problemas con la Santa Sede, después del Concordato de 1851, al entender el Estado español que tenía derecho sobre los bienes eclesiásticos. Incluso la reina se opuso a la ley, aunque la firmó a regaña-dientes. Su aplicación inmediata provocó levantamientos carlistas, empu-jados por el clero, y la Santa Sede rompió relaciones con España.

La otra gran cuestión era la deuda pública, que impedía al Estado pagar a funcionarios y militares. Al descontento de estos se sumó el de las clases populares por el elevado costo de la vida.

Todos estos problemas forzaron la dimisión de Espartero, y la reina llamó a O’Donnell para formar gobierno. A partir de ese momento, Espartero se retiró de la primera línea de la vida pública.

4.3. La Constitución de 1856 y la crisis del bienio

Las elecciones de septiembre de 1854 habían formado un Congreso con mayoría progresista, un grupo de moderados, pequeños grupos de neoca-tólicos, demócratas y algunos carlistas, con predominio de clases medias. La tarea legislativa de las Cortes Constituyentes de 1854 se prolongó du-rante todo el bienio y fue intensa, pues se llegaron a elaborar 200 leyes.

La Constitución de 1856 es conocida como non nata (no nacida), porque no entró en vigor. Era de carácter progresista: defendía la soberanía popu-lar, recuperaba la Milicia Nacional, establecía un Parlamento bicameral (Congreso, Senado), defendía la libertad de imprenta, la elección directa de alcaldes, la libertad religiosa, etc.

El panorama político se amplió por estas fechas. La Unión Liberal se for-mó durante esta etapa y se consolidó con el acceso a la presidencia del gobierno de O’Donnell en julio de 1856. Su perfil político era de centro, entre progresistas y moderados, hasta el punto de que a finales de la legis-latura llegaron a denominarse «Centro Parlamentario». La derecha estaba representada por neocatólicos y carlistas; la izquierda, por los demócratas, partido fundado en 1849 como una escisión del partido progresista.

El malestar social provocado por los impuestos de consumo y las quintas (motín de Valencia en abril de 1856 y motín del pan en Valladolid en julio), dio lugar a la intervención de O’Donnell, que rodeó con tropas el Congreso y disolvió el Parlamento. Finalizaba así el bienio progresista y comenzaba otra etapa de hegemonía moderada con predominio de la Unión Liberal de O’Donnell.

▶ ¿Cuál fue el papel de Espartero en el bienio?

DOC. 23. ENTRADA DE ESPARTERO EN LA CAPITAL EN 1854.

▶ ¿Qué ocurrió entre el 17 y el 19 de julio?

DOC. 22. SUCESOS DE JULIO DE 1854 EN MADRID.

Page 46: Historia de Esp

174 tema 7

La hegemonía de la Unión Liberal (1856-1863)

La última etapa del reinado de Isabel II se caracterizó por el retorno del moderantismo al poder de la mano de su sector más centrista, representado por la Unión Liberal. Fue un período de relativa estabilidad hasta 1863.

5.1. La vuelta del moderantismo al poder

El nuevo gobierno presidido por O’Donnell llevó a cabo entre julio y sep-tiembre de 1856 el desmantelamiento de toda la labor política y legis-lativa del bienio: declaró el estado de sitio, disolvió la Milicia Nacional, clausuró las Cortes antes de que aprobasen la nueva constitución y resta-bleció la moderada de 1845 con una leve modificación. Pero se mantuvie-ron leyes progresistas, como la de imprenta, la de desamortización o la de ayuntamientos, lo que motivó su destitución por la reina para nombrar un gobierno claramente moderado presidido de nuevo por Narváez.

Las medidas de este nuevo gobierno conservador tenían como meta la vuelta al moderantismo más conservador y autoritario. En pocas sema-nas Narváez derogó la modificación de la Constitución de 1845 que la hacía más «liberal», suspendió la desamortización, restableció la legislación moderada en materia de libertad de imprenta y régimen local y recuperó el espíritu del Concordato de 1851. En esa línea quiso volver a la normalidad institucional mediante la convocatoria de elecciones en mayo de 1857. El resultado era previsible, pues con un censo electoral reducido y manipula-ble, el ministro de Gobernación, el ultraconservador Cándido Nocedal, consiguió unas cámaras fieles al gobierno que aprobaron una ley restrictiva de la libertad de prensa.

De la labor legislativa de este bienio, destaca la Ley de Instrucción Públi-ca ▶ (Doc. 25), elaborada por el ministro Claudio Moyano, que reguló el sistema educativo en las tres etapas conocidas hasta hoy: primera, segunda enseñanza y enseñanza superior. La ley creaba los institutos de enseñanza media y los cuerpos de catedráticos y reconocía el derecho de la Iglesia a inspeccionar el sistema educativo en su conjunto.

También corresponde a esta etapa la finalización de grandes obras públi-cas, como el Canal del Ebro (1857) y el Canal de Isabel II (1858), el primer censo oficial de población (1857), así como el desarrollo de las comunica-ciones (ferrocarril, telégrafo).

Pero 1857 conoció una grave crisis de subsistencias por la escasez de trigo, lo que agudizó los conflictos sociales. La respuesta del gobierno fue la repre-sión de las protestas, sobre todo en el campo andaluz y en Madrid: en el verano fueron fusilados un centenar de detenidos y se encarceló a muchos.

El 15 de octubre, sin motivo aparente, Narváez presentaba su dimisión a la reina. Tras algunos titubeos, la reina llamó de nuevo a O’Donnell para for-mar gobierno, lo que daba inicio a la etapa más estable de este período.

5.2. El «gobierno largo» de O’Donnell

El llamado «gobierno largo» presidido por O’Donnell fue una etapa poco común en el reinado de Isabel II, ya que hubo una estabilidad de cuatro años y medio (junio 1858 a marzo de 1863). La concentración de poder en una sola persona daba gran fortaleza a su gobierno, pues O’Donnell era ministro de la Guerra y de Ultramar, además de presidir el gabinete.

LEOPOLDO O’DONNELL

Nació en Santa Cruz de Tenerife en 1809 en una familia de origen irlandés. Tuvo una destacada participación en la primera guerra carlista en el ejército cristino, por lo que llegó ser en 1833 mariscal de campo y en 1837 capitán general de Aragón, Valencia y Murcia. Recibió el título de conde de Lucena por una acción contra Cabrera.

Como militar de prestigio, emprendió su carrera política interviniendo en pronunciamientos y conspiraciones. Así, en 1841 conspiró contra Espartero, se exilió en París, de donde regresó en 1843. Participó en la Vicalvarada de 1854, que dio inicio al bienio progresista. Ministro de la Guerra en esa etapa, fue presidente de gobierno y fundador de la Unión Liberal en 1854, partido de centro liberal que presidió hasta su muerte en 1867. Fue reconocido con varios títulos nobiliarios y nombrado senador vitalicio.

5

Page 47: Historia de Esp

175El reinado de Isabel II

Su acción de gobierno retomó en parte la labor del bienio progresista, pero más bien hubo una actitud de distanciamiento de ambos extremos polí-ticos. Si bien se restableció la legislación desamortizadora, no se tocó la Constitución de 1845 ni se recuperó el acta adicional añadida en 1854. La orientación política de esta fase podría definirse como moderantismo polí-tico con tecnocracia modernizadora en economía. Fueron, en efecto, años de transformaciones técnicas y económicas importantes.

Las nuevas Cortes surgieron de las elecciones de octubre de 1858, con re-sultados previsibles: una aplastante mayoría de la Unión Liberal. Para ese fin estaba la labor del ministro de la Gobernación, Posada Herrera, cono-cido por la oposición progresista como el Gran Elector, dado el grado de perfección que había logrado en la manipulación de las elecciones. Posada sentó las bases de una práctica electoral al servicio de un partido, que iba a dar mayor estabilidad al gobierno y la monarquía. Todo se conjugaba en un círculo virtuoso y armónico: crecimiento económico, reformismo adminis-trativo y aventuras militares en política exterior.

La política exterior del gobierno de O’Donnell tuvo varios episodios nota-bles, todos ellos guiados más por el afán de prestigio que por la rentabili-dad de la empresa. Tal vez el más importante fue la guerra de África (1859-1860), que suscitó un gran fervor patriótico y de la que España salió reforzada en sus posiciones en el sultanato marroquí ▶ (Doc. 24). Otras in-tervenciones tuvieron lugar en México (1861-62), Cochinchina (1857-62), Perú (guerra del Pacífico, 1862-64) y la reincorporación de Santo Domingo a la corona española (1861-65).

En esta etapa se aprobaron leyes importantes en la conformación del nuevo sistema administrativo: creación de los cuerpos de ingenieros de montes, desarrollo de la carrera fiscal, de los cuerpos docentes o las nuevas leyes del notariado e hipotecaria. El nuevo aparato administrativo creció y se hizo más moderno: de 1855 a 1860 los gastos del Estado aumentaron en un 70 % y se multiplicaron por dos en una década (1856-1865).

Durante el siglo XIX, el liberalismo político y económico contribuyó al gran crecimiento del Estado y de la administración pública, con una tendencia al intervencionismo pareja al crecimiento capitalista: banca, negocios, con-cesiones administrativas, empresas públicas. Este programa fue llevado a cabo en los años de la Unión Liberal, que reclutó entre los altos funciona-rios buena parte de su militancia y sus cuadros dirigentes: 88 diputados de las Cortes de 1865 pertenecían a ese grupo.

DOC. 25. LEY MOYANO DE EDUCACIÓN.

Art. 1. Se autoriza al Gobierno para for-mar y promulgar una ley de instrucción pública con arreglo a las siguientes bases:

Primera: La enseñanza puede ser públi-ca o privada. El gobierno dirigirá la en-señanza pública y tendrá en la privada la intervención que determine la ley.

Segunda: La enseñanza se divide en tres períodos, denominándose en el prime-ro, primera; en el segundo, segunda, y en el tercero, superior.

La primera enseñanza comprende las nociones rudimentarias de más general aplicación a los usos de la vida.

La segunda enseñanza comprende los conocimientos que amplíen la primera y también preparen para el ingreso al es-tudio de las carreras superiores.

La enseñanza superior comprende las que habilitan para el ejercicio de deter-minadas profesiones.

Tercera: La primera enseñanza podrá ad-quirirse en las escuelas públicas y priva-das de primeras letras, y en el hogar […].

La segunda enseñanza se dará en los es-tablecimientos públicos y privados. La ley determinará qué partes o materias de este período de instrucción pueden cur-sarse en el hogar doméstico […].

La enseñanza superior solo se dará en establecimientos públicos.

Son establecimientos públicos de ense-ñanza aquellos cuyos jefes y profesores son nombrados por el Gobierno […].

Proyecto de Ley de Instrucción Pública, 1857

▶ ¿En qué se parece al actual sistema educativo?

DOC. 24. BATALLA DE TETUÁN EN LA GUERRA DE ÁFRICA.

▶ ¿Por qué se embarcó el gobierno en esta guerra?

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176 tema 7

El liberalismo en crisis: revolución y fin del reinado (1863-1868)

A pesar del elevado optimismo que produjo la gestión política de la Unión Liberal, dos problemas propios del sistema se cruzaron en su camino: la tendencia a la división interna de los partidos y la constante injerencia de la reina en los asuntos de gobierno.

6.1. La vuelta de Narváez y la inestabilidad política

La crisis del «gobierno largo» tuvo lugar en marzo de 1863 y se resolvió con el nombramiento de un moderado. Tanto la Unión Liberal como el partido progresista optaron por el retraimiento, es decir, la renuncia a parti-cipar en las elecciones, mientras los moderados estaban cada vez más dividi-dos. Durante año y medio se sucedieron gobiernos inestables e ineficaces ▶ (Doc. 27), signo de «la crisis general del sistema». En esa coyuntura, Isa-bel II recurrió de nuevo a los viejos espadones, y el 16 de septiembre de 1864 encargaba –por sexta vez– la formación de gobierno a Narváez.

La intención inicial era la alternancia pactada entre moderados y unionis-tas, pero la oposición del sector mayoritario del moderantismo y de la ca-marilla que rodeaba a la reina frustró esta idea. En estos años de desgaste progresivo del régimen isabelino no se pudo poner en práctica ese doble objetivo: la alternancia en el poder e integrar a los progresistas en el juego político. Los progresistas, además, cada vez estaban más cerca de los demócratas: como dijo un destacado militante del partido progresista en 1865, «La democracia es hoy la teoría del partido progresista; el partido progresista es la práctica de la democracia».

Con este panorama político, la grave crisis económica desatada en 1866 no hizo más que acelerar la descomposición del régimen isabelino. Pero ya en 1865 y principios de 1866 diversos acontecimientos hacían presagiar la incapacidad del sistema para afrontar los problemas:

Primero fue la actitud de la diplomacia española ante la «cuestión roma-na», surgida de la unificación de Italia y el rechazo del papa a que Roma fuera integrada en el nuevo reino. Por influencia de la camarilla clerical, Isabel II apoyó a Pío IX, lo que enfrentaba a España con el nuevo Estado italiano.

La reina quedaba en el centro de la polémica política, cada vez más desprestigiada, sobre todo por su conducta privada y amorosa, motivo de bromas y chascarrillos en la corte y en toda España. Ese desprestigio aumentó con el incidente provocado por un artículo escrito por Emilio Castelar titulado «El rasgo», donde se criticaba a la reina por no haber cedido todo su patrimonio a fin de reducir la deuda pública. Castelar fue separado de su cátedra, así como otros profesores de la Universidad de Madrid, se declaró la ley marcial y una protesta estudiantil fue reprimida con el resultado de varios muertos, heridos y numerosos detenidos. Estos sucesos tuvieron lugar el 10 de abril y se los conoce como la no-che de San Daniel; sus consecuencias fueron la crisis parlamentaria y de gobierno que obligó a la reina a cesar a Narváez y llamar de nuevo a O’Donnell.

El tercer hecho fue la sublevación contra el gobierno protagonizada por el general Prim el 2 de enero de 1866. Aunque fracasó, Prim con-tinuó conspirando contra Isabel II desde el extranjero con la ayuda de progresistas y demócratas.

DOC. 26. CARICATURA SOBRE LA REVOLUCIÓN DE 1868.

▶ ¿Qué puedes distinguir en los rótulos de la caricatura?

6

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DOC. 27. GOBIERNOS DE ESPAÑA ENTRE 1856 Y 1868.

▶ ¿Cuántos gobiernos se sucedieron en estos pocos años? ¿Qué indica esta situación?

177El reinado de Isabel II

En junio del mismo año hubo un nuevo pronunciamiento militar en el cuartel de San Gil de Madrid, al que se sumaron grupos de paisanos. La intentona fue reprimida con dureza: 66 implicados fueron fusilados, la mayor parte militares de baja graduación.

Dos meses después de la intentona del cuartel de San Gil, se firmaba el pacto de Ostende, en Bélgica, entre el partido progresista y el demócrata (agosto de 1866) para desalojar del trono a Isabel II. Pocos meses después se sumaría a este pacto la Unión Liberal ▶ (Doc. 28).

En este camino errático de la monarquía, la reina encargó de nuevo gobier-no a Narváez, quien fallecía en abril de 1868 en el ejercicio del poder. O’Donnell había desaparecido pocos meses antes (noviembre de 1867). Con ellos se podía dar por acabado el reinado de Isabel II, cuyo último acto fue el pronunciamiento de Cádiz en septiembre de 1868.

6.2. La crisis económica y la revolución de septiembre

La crisis económica de 1866 afectó a todos los sectores productivos y a las finanzas. La industria textil, la siderurgia, la escasa rentabilidad de las lí-neas ferroviarias construidas desde la ley de 1851, la crisis bancaria y bur-sátil, golpeadas por el estallido de una «burbuja especulativa» en torno a la construcción ferroviaria, fueron caras de una profunda crisis que afectó a las clases trabajadoras emergentes en una España que comenzaba un capi-talismo poco maduro aún y de cuyo desarrollo se había beneficiado buena parte de la clase política.

A esta crisis financiera e industrial se sumó la crisis de subsistencias, que golpeó a las clases más necesitadas y provocó motines populares contra los altos precios del trigo y otros cereales. Prim vio en este clima un peligro de revolución social, que dirigirían los demócratas, por lo que optó por entrar en la conspiración junto a otros militares progresistas (Serrano, Dulce).

En los primeros días de septiembre de 1868 se preparó el pronunciamien-to, que debía tener lugar en Cádiz. Allí arribaron los líderes del movimiento: Sagasta, Ruiz Zorrilla, Prim y los desterrados en Canarias. El día 18, el al-mirante Juan Bautista Topete se sublevaba en Cádiz con la escuadra a su mando y el manifiesto dado a conocer finalizaba con el grito «¡Viva España con honra!», que sería un símbolo unido a esta revolución de septiembre de 1868, conocida también como La Gloriosa ▶ (Doc. 26).

Como consecuencia de estos acontecimientos la reina se vio obligada a exi-liarse, con lo que acabó el reinado de Isabel II.

DOC. 28. ACUERDO CONTRA ISABEL II.

[…] después de una breve discusión […] se acordó por unanimidad lo siguiente:

1.º Que el objeto y bandera de la revo-lución en España es la caída de los Bor-bones.

2.° Que siendo para los demócratas un principio esencial de su dogma político el sufragio universal y admitiendo los progresistas el derecho moderno consti-tuyente del plebiscito, la base de la inte-ligencia de los dos partidos fuera que por un plebiscito […] o por unas Cortes Constituyentes elegidas por el sufragio universal, se decidiría la forma de go-bierno que se había de establecer en Es-paña, y siendo la monarquía, la dinastía que debía reemplazar a la actual; en la inteligencia de que, hasta que así se de-cidiese, había de ser absoluta la libertad de imprenta y sin ninguna limitación el derecho de reunión, para que la opinión nacional pudiese ilustrarse y organizarse convenientemente.

[…] que se reconocía como jefe y direc-tor militar del movimiento al general Prim.

5 de julio de 1867

▶ ¿Qué se decidió en este acuerdo?

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178 tema 7

P R E PA R A R L A P R U E B A D E S E L E C T I V I D A D

2 Lee atentamente la síntesis y complétala con aquellos puntos que consideres que faltan.

EL REINADO DE ISABEL II

La regencia de María Cristina (1833-1840)

La transición y el Estatuto Real

Gobierno de Cea Bermúdez y J. de Burgos: reformas escasas.

Gobierno de Martínez de la Rosa: Estatuto Real 1834.

Oposición liberal y carlista.

La revolución de 1835

Desamortización de los bienes del clero: sanear deuda.

Motín de La Granja.

Constitución de 1837: progresista, soberanía nacional.

El trienio moderado (1837-1840)

Fin de la guerra carlista.

Ley de ayuntamientos.

Motines de 1840.

María Cristina marcha al exilio.

La guerra civil carlista

Carlismo: defensor del absolutismo.

Primera guerra carlista (1833-1840): en País Vasco, Navarra, Cataluña, Maestrazgo.

Triunfo del ejército isabelino.

La regencia de Espartero (1840-1843)

Espartero, regente

Espartero, progresista, pero gobierno autoritario.

Poder de base populista, con apoyo de clases medias y militares.

Venta de bienes del clero, librecambismo.

Autonomía municipal y de diputaciones.

La crisis de la regencia

Verano 1842: comienza la crisis, base en la Milicia Nacional.

María Cristina y moderados conspiraban desde París.

Sucesos de Barcelona (otoño de 1842).

Pérdida de apoyos: Espartero renuncia a la regencia (30 julio 1843).

La década moderada (1844-1854)

La mayoría de edad de Isabel II

Período de transición.

Gobierno de Olózaga, progresista, pero Narváez maneja la política.

Gobierno conservador de González Bravo: creación de la Guardia Civil.

Gobiernos Narváez (1844-50)

Hegemonía del partido moderado.

Estado centralizado y uniforme: Constitución de 1845 y nuevas leyes.

División interna del partido moderado.

El moderantismo tecnocrático (1851-54)

Bravo Murillo, presidente.

Objetivos: sanear deuda y modernizar el Estado.

Concordato de 1851: pacto Iglesia-Estado español.

Profunda división de los moderados.

El sistema de partidos

Partidos de notables.

Práctica electoral: corrupción, elecciones amañadas.

Escasa participación.

Alejados de la realidad social.

Cinco grandes partidos: demócrata, progresista, unionista, moderado, carlista.

La revolución de 1854 y el bienio progresista (1854-1856)

La revolución de 1854

«Vicalvarada» (30 junio), Manifiesto de

Manzanares (7 julio) y revolución social.

La labor de gobierno progresista

Dos caudillos militares: Espartero (progresista) y O’Donnell (unionista).

Elecciones a Cortes, cambios de cargos, libertad de prensa, ley desamortizadora.

Deuda pública: el Estado no puede pagar.

Constitución de 1856 y crisis del bienio

Tarea legislativa de las Cortes: 200 leyes.

Constitución de 1856 (non nata).

Motines de 1856 (Valencia, Valladolid, etc.): O’Donnell toma el Congreso.

La hegemonía de la Unión Liberal (1856-1863)

La vuelta al moderantismo (1856-1858)

Nuevo gobierno de O’Donnell (julio-sept. 1856): desmantela el régimen anterior y restablece la Constitución de 1845.

Gobierno Narváez, conservador y autoritario.

Ley Moyano de Instrucción Pública (1857).

Grandes obras públicas: Canal de Isabel II (1858).

Grave crisis de subsistencias: represión del gobierno.

El «gobierno largo» de O’Donnell (1858-1863)

Moderantismo político con modernización en economía.

Política exterior: campañas en África, Extremo Oriente, América. Buscan prestigio, más que resultados.

Leyes importantes para crear una nueva administración.

Tendencia al intervencionismo del Estado.

El liberalismo en crisis: revolución y fin del reinado (1863-1868)

La vuelta de Narváez y el inicio de la crisis

Crisis general: sexto gobierno de Narváez (sept. 1864).

Sucesos de 1865-1866: el gobierno no sabe solucionarlos.

Crece la oposición: Pacto de Ostende (agosto 1866).

La crisis económica y la revolución de septiembre de 1868

Crisis económica de 1866: financiera, industrial y de subsistencias.

Clima de revolución social: Prim intenta reconducir esta protesta.

Pronunciamiento de Topete en Cádiz.

Repaso

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3 Define en un párrafo los siguientes CONCEPTOS, PERSONAJES Y CORRIENTES POLITICAS. Céntrate en su significado y su papel durante el reinado de Isabel II.

Regencia. Moderados.

Convenio de Vergara. Progresistas.

Espadones. Carlistas.

Manifiesto de Manzanares. Demócratas.

Desamortización. Puritanos.

Vicalvarada. Unionistas.

4 Resume las principales características de cada ETAPA del reinado de Isabel II.

Fecha Grupos políticos Reformas políticas Hechos destacados

Regencia de María Cristina

Regencia de Espartero

Década moderada

Bienio progresista

Unión Liberal

5 Compara las CONSTITUCIONES de 1837, 1845 y 1856 en los siguientes aspectos:

Soberanía.

División de poderes.

Sistema de cámaras.

Tipo de sufragio.

Derechos y libertades.

Relación Iglesia-Estado.

Organización territorial.

179El reinado de Isabel II

8 Explica brevemente los siguientes PERSONAJES:

Narváez. (Extremadura, junio de 2006)

Mendizábal. (Extremadura, junio de 2006)

Espartero. (La Rioja, septiembre de 2006)

9 PREGUNTAS CORTAS.

¿Qué es un pronunciamiento? Escribe sobre la importancia de los pronunciamientos en la Historia Contemporánea de España. (Castilla y León, junio de 2006)

Las desamortizaciones de Mendizábal y Madoz. (Islas Baleares, junio de 2007)

10 TEMAS para desarrollar.

El Estado liberal: Isabel II (1833-1868). (La Rioja, septiembre de 2006)

6 EXPLICA el proceso histórico que condujo a la crisis de la monarquía de Isabel II en la etapa final, señalando qué factores produjeron dicha crisis y el rechazo de la monarquía por la mayor parte de los partidos políticos.

7 VALORA la manipulación del proceso electoral durante la etapa de formación y consolidación del Estado liberal.

¿Qué fines se perseguían?

¿En qué estructura administrativa y social se basaba el proceso?

La primera guerra carlista. (Aragón, junio de 2007)

Período de regencias (1833-1843) y el problema carlista (1833-1840), correspondientes al reinado de Isabel II. (Castilla-La Mancha, junio de 2006)

El reinado de Isabel II (1833-1868): las regencias; liberalismo y guerra carlista; la organización del régimen liberal; las etapas de la evolución política. (Asturias, septiembre de 2006)

La década moderada (1844-1854) y el bienio progresista (1854-1856) correspondientes al reinado de Isabel II. (Castilla-La Mancha, septiembre de 2007)

Explica brevemente las etapas y el proceso de instauración del liberalismo en España entre los años 1808 y 1868. (Cataluña, septiembre de 2007)

Narváez.

Mendizábal.

Madoz.

O’Donnell.

Prim.

Preguntas teóricas

Page 52: Historia de Esp

P R E PA R A R L A P R U E B A D E S E L E C T I V I D A D

180 tema 7

8 Los documentos siguientes deben permitirte elaborar un texto que tenga por asunto central la vida política durante el reinado de Isabel II.

Enfrentados desde sus inicios a la pretensión carlista (Doc. 1), los principales protagonistas del juego político fueron los progresistas (Doc. 2) y los moderados (Doc. 3), con claro predominio de los segundos. La aparición y desarrollo de otras fuerzas políticas opositoras al régimen (Doc. 4) acabarían propiciando la caída de la reina por medio de un pronunciamiento militar (Doc. 5), recurso frecuentemente utilizado para promover cambios de gobierno. Recuerda que no se trata de elaborar un tema al margen de las fuentes propuestas, por lo que debes referirte a ellas en tu redacción.

*Prueba de Acceso a la Universidad (Universidades Públicas de Galicia), junio de 2006.

11

Religión, Patria y Rey […] Rey, digo por último, pero rey por la gracia de Dios y no por la gracia de la soberanía nacional […]. Según el liberalismo, de la soberanía nacional emana todo el poder y los poderes que existen, negando de este modo todo poder de origen divino. Ahora bien, esto está condenado por la Iglesia católica y con razón; pues la Escritura sagrada dice expresamente: todo poder viene de Dios […].

El liberalismo es puro absolutismo, porque se atribuye a sí un poder que no le viene de Dios, de quien prescinde, ni del pueblo soberano, porque a este no se le concede sino el vano y ridículo derecho de depositar una boleta en una urna electoral.

DOC. 1. MARÍA TERESA DE BRAGANZA Y BORBÓN, ESPOSA DEL INFANTE DON CARLOS, EXPONE ASÍ ALGUNAS DE LAS IDEAS DEL CARLISMO.

Siendo la voluntad de la nación revisar, en uso de su Sobera-nía, la Constitución política promulgada en Cádiz el 19 de marzo de 1812, las Cortes Generales, congregadas a este fin, decretan y sancionan la siguiente Constitución.

DOC. 2. PREÁMBULO DE LA CONSTITUCIÓN DE 1837.

Doña Isabel II, por la gracia de Dios y de la Constitución de la Monarquía Española, Reina de las Españas, a todos los que la presente vieren y entendieren, sabed:

Que siendo nuestra voluntad y la de las Cortes del Reino re-gularizar y poner en consonancia con las necesidades actuales del Estado los antiguos fueros y libertades de estos reinos, y la intervención que sus Cortes han tenido en todos los tiempos en los negocios graves de la Monarquía, modificando al efecto la Constitución promulgada en 18 de junio de 1837 hemos venido […] en decretar y sancionar la siguiente Constitución de la Monarquía Española.

DOC. 3. PREÁMBULO DE LA CONSTITUCIÓN DE 1845.

Hollada la ley fundamental […], corrompido el sufragio por la amenaza y el soborno […], pasto la Administración y la Ha-cienda de la inmoralidad […], muda la prensa […]. Tal es la España de hoy […]. Queremos que un Gobierno provisional que represente todas las fuerzas vivas del país asegure el or-den, en tanto que el sufragio universal echa los cimientos de nuestra regeneración social y política.

Septiembre de 1868

DOC. 5. LAS FUERZAS MILITARES DE PRIM, SERRANO Y TOPETE SE PRONUNCIAN EN CÁDIZ, PUBLICANDO EL SIGUIENTE MANIFIESTO.

Los moderados representan un paso más en la escala del pro-greso, no conceden sino a medias el principio de la soberanía nacional. Dicen: el rey tiene su derecho de ser soberano, dere-cho histórico y de raza, pero el pueblo también tiene derecho a intervenir con el rey en la gestión de los públicos intereses; y conservando las instituciones del absolutismo, las ligan lo menos mal que pueden con las nuevas, que deben satisfacer los deseos de las clases acomodadas, y una pequeña parte de las medias.

Los progresistas parten del principio de la soberanía nacio-nal, que colocan sobre todos los otros. El rey, según ellos, lo es porque la nación quiere que lo sea, y no porque lo haya heredado de sus mayores […]. Hay una facción demócrata que cree posible la amalgama de la monarquía y de los prin-cipios democráticos, de la libertad individual y de la sobera-nía nacional.

Sigue a esta la facción republicana propiamente dicha. La de-mocracia como régimen político quiere, según vemos en sus publicaciones, en lugar del rey un consejo o junta federal compuesta, como en Suiza, de uno o más miembros por cada provincia o Estado. En lugar de dos cámaras, una sola. En lu-gar del censo electoral, el sufragio universal para toda clase de elecciones. Sus elementos más activos pertenecen a las profe-siones liberales, a los trabajadores y artesanos, y una parte más considerable cada día a la clase media.

DOC. 4. En 1860 EL REPUBLICANO FERNANDO GARRIDO CARACTERIZA ASÍ LAS MÁS IMPORTANTES TENDENCIAS POLÍTICAS DEL MOMENTO.

Prácticas resueltas

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Respuesta modelo

181El reinado de Isabel II

Los textos propuestos sirven de eje conductor de los rasgos básicos del reinado de Isabel II. Siguiendo la secuencia en que se presentan, veamos cuáles son sus significados y su significación.

Los comienzos del reinado y el problema carlista

El primer texto se refiere al pensamiento carlista. Este movimiento político surgió en España tras la muerte de Fernando VII, cuando su hermano Carlos María Isidro hizo valer sus derechos al trono frente a los de Isabel, hija de Fernando VII y de María Cristina de Borbón.

El carlismo era una ideología basada en la defensa de los principios del legitimismo, propio de la Europa de la Restauración establecida en Francia en 1815, después de la derrota de Napoleón. Defendían la religión como eje de la política, el poder absoluto del monarca, cuyo poder derivaba de Dios (teocratismo), y el rechazo del liberalismo, que hacían equivaler a la democracia, como contrario a la concep-ción teocrática del poder. Todos esos rasgos aparecen en el texto de María Teresa de Braganza (Doc. 1).

Sus bases sociales fueron la nobleza, el clero en su mayoría y ciertos sectores del campesinado. Su zona de difusión fue Cataluña, País Vas-co, Navarra, norte de Aragón y Comunidad Valenciana y algunas áreas de Castilla. Esta distribución se debía a la promesa de Carlos de hacer respetar los fueros. El conflicto carlista se prolongó durante todo el siglo XIX.

La época de las regencias

Cuando murió Fernando VII, la reina tenía tan solo tres años, por lo que su madre asumió la regencia. Las tendencias absolutistas de Ma-ría Cristina se vieron atenuadas por la necesidad que tenía de apoyar-se en los liberales para hacer frente a la rebelión carlista. Sin embargo, se mostró siempre contraria a las reformas liberales, por lo que se produjeron muchos enfrentamientos con los liberales más radicales (los progresistas). En 1840 la regente se vio obligada a dimitir y se exilió. Asumió la regencia el general Espartero hasta 1843.

En las dos regencias hubo una considerable labor legislativa. Las tí-midas reformas emprendidas en 1834 (Estatuto Real) y la protesta de los sectores progresistas en el motín de los sargentos de La Granja (agosto 1836) dieron lugar a un período de transición que permitió aprobar una nueva constitución de carácter progresista, cuyo rasgo fundamental era la vuelta al espíritu de 1812 y la defensa de la volun-tad (o soberanía) de la nación, aunque también intentó ser un texto de consenso con los moderados por lo que se rebajaba el soberanis-mo de 1812, tal y como muestra el Doc. 2. Esta constitución se man-tuvo en vigor hasta 1845. En esos años finalizó la guerra carlista (Con-venio de Vergara, 1839), Espartero ocupó la nueva regencia hasta su fracaso en 1843, y poco después se adelantó la mayoría de edad de Isabel II.

La etapa de las regencias (1833-1843) fue una transición que dio lu-gar a la construcción del Estado liberal, cuya realización o puesta en práctica se realizó en los años del reinado de Isabel II (1843-1868).

La mayoría de edad de Isabel II

En 1843 comenzaba su reinado personal, que se prolongó durante 25 años, cuya evolución política estuvo determinada por la presencia de los llamados espadones en las decisiones políticas, mediante pronun-

ciamientos, golpes de Estado o la influencia de la camarilla de palacio ante la joven reina. Los espadones eran generales del ejército, que determinaron los cambios y decisiones. Ese papel del ejército en la política española del siglo XIX se prolongó hasta 1876. El ejercicio de gobierno estuvo en manos de dos grandes partidos, cuya base social era muy reducida, el moderado y el progresista, con claro predominio del primero, que contaba con el apoyo de la reina.

En 1845 una nueva constitución de carácter moderado marcaba la orientación política del reinado, excepto un breve paréntesis de dos años (bienio progresista). Como se ve en el Doc. 3, la base de este nuevo texto constitucional era «poner en consonancia con las nece-sidades actuales del Estado los antiguos fueros y libertades de estos reinos», que era la forma de introducir nuevas leyes que crearon un Estado centralizado, uniforme y conservador. Todas esas reformas se llevaron a cabo especialmente en la década moderada (1844-1854), bajo la dirección del general Narváez, líder del partido moderado. Entre 1845 y 1849 se aprobaron leyes básicas: ayuntamientos, Ha-cienda, instrucción pública, gobierno provincial, y se inició la redac-ción de los códigos (civil, penal).

La revolución del verano de 1854 (Vicalvarada) dio lugar a un período de dos años en que los progresistas, dirigidos por el general Esparte-ro, y la Unión Liberal, partido creado por el general O’Donnell, otro de los espadones de este siglo, gobernaron e introdujeron reformas: desamortización civil y religiosa, Milicia Nacional, descentralización municipal, libertad de comercio. La Unión Liberal era un partido de centro político que tuvo en la etapa final del reinado (1856-1868) un papel destacado, hasta el punto de que O’Donnell presidió el gobier-no más estable de todo el reinado («gobierno largo», 1858-1863, de cuatro años y medio de duración).

La práctica política, basada en las redes clientelares y los reducidos grupos dirigentes de los partidos y los grandes negocios, se apoyaba en un sistema electoral corrupto, que manipulaba el censo y los re-sultados. El ministro de la Gobernación y los gobernadores civiles manejaban el proceso electoral. Era un sistema, además, en que solo un reducido porcentaje de la población tenía derecho a participar: entre el 1 % y el 25 % en la etapa de mayor representatividad, ya tras el exilio de la reina. Ante esa situación, primero los progresistas, más tarde los demócratas (partido fundado en 1849 como una escisión del partido progresista), solicitaron la reforma de la ley electoral y la ampliación del sufragio a todos los hombres mayores de edad. Por eso el Doc. 4 los llama «republicanos y demócratas», porque también estaban en contra de la forma de actuar de la reina y de su círculo de influencia.

La crisis económica de 1866, financiera, industrial y de subsistencias; la corrupción en la política desde 1865, la negación de las libertades; la persecución de los opositores al moderantismo, así como la muerte de los dos grandes soportes del sistema isabelino (los generales Nar-váez, en 1868, y O’Donnell, en 1867), aceleraron el descrédito de Isa-bel II, que en septiembre de 1868 se vio incapaz de hacer frente a la sublevación o pronunciamiento de la armada española amarrada en el puerto de Cádiz, al que se adhirieron los partidos progresista, de-mócrata y unionista. Esta situación es la que describe el Doc. 5, que es la proclama firmada por los generales Prim, Dulce y Serrano en que se pronunciaban contra la reina, anunciaban la formación de un gobier-no provisional y la «regeneración de la vida nacional». Con este pro-nunciamiento finalizaba su reinado.

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Respuesta modelo

P R E PA R A R L A P R U E B A D E S E L E C T I V I D A D

182 tema 7

Españoles: la entusiasta acogida que va encontrando en los pueblos el ejército libe-ral; el esfuerzo de los soldados que le componen, tan heroicamente mostrado en los campos de Vicálvaro; el aplauso con que en todas partes ha sido recibida la noticia de nuestro patriótico alzamiento, aseguran desde ahora el triunfo de la libertad y de las leyes que hemos de defender.

[…] Día es, pues, de decir lo que estamos resueltos a hacer en el de la Victoria. Nosotros queremos la conservación del Trono, pero sin la camarilla que le deshon-ra […], queremos la práctica rigurosa de las leyes fundamentales mejorándolas, sobre todo, la electoral y la de imprenta […], queremos que se respeten en los em-pleos militares y civiles la antigüedad y el merecimiento […], queremos arrancar a los pueblos de la centralización que les devora, dándoles la independencia local necesaria para que se conserven y aumenten sus intereses propios, y como garantía de todo esto queremos y plantearemos bajo sólidas bases la Milicia Nacional.

Tales son nuestros intentos, que expresamos francamente sin imponerlos por eso a la Nación. Las Juntas de gobierno que deben irse constituyendo en las Provincias libres, las Cortes generales que luego se reúnan, la misma Nación, en fin, fijará las bases definitivas de la regeneración liberal a que aspiramos. Nosotros tenemos con-sagradas a la voluntad nacional nuestras espadas y no las envainaremos hasta que ella esté cumplida.

Cuartel general de Manzanares, a 7 de julio de 1854. El general en jefe del ejército constitucional, Leopoldo O’Donnell, conde de Lucena

MANIFIESTO DE MANZANARES.

Clasifica el texto

Se trata de un texto político en forma de proclama, en el que el ge-neral O’Donnell expresaba su voluntad de modificar el estado de cosas existente hasta ese momento, aunque sin desplazar a la insti-tución monárquica: «Nosotros queremos la conservación del Tro-no…». El redactor de este Manifiesto fue Antonio Cánovas del Casti-llo, una de las figuras más relevantes de la política española del siglo XIX. Está escrito tras el enfrentamiento bélico en Vicálvaro (Vicalvara-da) y el fin era establecer un gobierno que sustituyera al moderado.

Indica y explica las ideas del texto y resume su contenido

Las ideas que aparecen en el texto son las siguientes:

Una declaración de apoyo al resultado del choque militar en Vicál-varo y su entusiasta reconocimiento del ejército sublevado.

Mantenimiento de la monarquía, pero «sin la camarilla que la des-honra» y con reformas en sentido progresista. La «camarilla» la for-maban el confesor de la reina, el padre Claret, y sor Patrocinio, una monja beata, así como miembros de la vieja nobleza.

Precedido de la forma verbal «queremos» se relacionan las reformas a las que aspiraban los sublevados: ampliación del sufragio (mejora de la ley electoral), libertad de prensa, carrera militar, autonomía municipal y provincial (descentralización), rebaja de impuestos para responder a las protestas populares y restablecimiento de la Milicia Nacional, el instrumento de defensa de la revolución liberal progre-sista durante todo el siglo XIX.

Responde a las siguientes cuestiones

Explica la evolución y los logros más importantes de la etapa histó-rica que inaugura el triunfo de este alzamiento. La etapa del bienio progresista fue un intento de mejorar la vida política durante el reina-

do de Isabel II. Fueron los generales Espartero y O’Donnell quienes presidieron los gobiernos y llevaron a cabo las reformas, entre ellas un proyecto de constitución en 1856 que no llegó a entrar en vigor.

Se pusieron en práctica las ideas del partido progresista: desamortiza-ción, descentralización, libertad de comercio, libertades civiles (prensa, opinión, reunión), ampliación del censo electoral, Milicia Nacional, elección directa de los alcaldes, autonomía de las Cortes, supremacía del Congreso sobre el Senado. Buena parte de este programa político no se pudo llevar a efecto por la corta duración de la etapa y el enfren-tamiento entre progresistas y unionistas (centro político).

Motiva las causas que durante tal etapa desembocaron en una desamortización, indicando los bienes a los que afectó y el me-canismo desamortizador arbitrado. La segunda gran desamorti-zación del siglo XIX se llevó a cabo en esta etapa. Fue obra del mi-nistro de Hacienda, Pascual Madoz, quien propuso las leyes que permitieron la nacionalización y venta de bienes municipales y eclesiásticos.

Esta decisión produjo la ruptura de relaciones con Roma, pues el Concordato con la Santa Sede de 1851 reconocía el derecho de la Iglesia a poseer bienes.

El resultado de la venta fue sanear la deuda pública que venía arras-trándose desde los años de la primera guerra civil carlista (1833-1840) y que la desamortización de Mendizábal (1835-1843) no había resuelto.

Esta segunda desamortización privatizó propiedades públicas, que pasaron a manos privadas, y aumentó el patrimonio de la burgue-sía terrateniente, al tiempo que desplazó de estas explotaciones a campesinos sin tierras. Estos, animados por el clero, abrazaron la causa carlista al ver en las reformas liberales (Mendizábal, Madoz) el motivo de su miseria..

12 Clasifica el texto explicando: tipo de texto, circunstancias concretas en las que fue escrito, destino y propósitos por los que se escribió.

13 Indica y explica las ideas que aparecen en el texto y resume su contenido.

14 Responde a las siguientes cuestiones.

Explica la evolución y los logros más importantes de la etapa histórica que inaugura el triunfo de este alzamiento.

Motiva las causas que durante tal etapa desembocaron en una desamortización, indicando los bienes a los que afectó y el mecanismo desamortizador arbitrado.

*Prueba de Acceso a la Universidad (Universidades Públicas de Madrid), junio de 2007.

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Prácticas sin resolver

183El reinado de Isabel II

15 Observa el cuadro estadístico y contesta a las cuestiones.

Describe los datos y sitúalos en su contexto histórico.

Define los dos tipos de sufragio que se dieron en la España del siglo XIX y explica las razones de las oscilaciones en el número de votantes entre 1839 y 1865.

*Prueba de Acceso a la Universidad (Universidades de Cataluña), junio de 2007.

18 Explica la década moderada y el bienio progresista.

*Prueba de Acceso a la Universidad Universidad de Castilla-La Mancha), septiembre de 2007.

17 Realiza una composición sobre el liberalismo durante el reinado de Isabel II a partir del siguiente documento.

*Prueba de Acceso a la Universidad (Universidades de Andalucía), modelo 5 de 2006.

DOÑA ISABEL II, por la gracia de Dios y de la Constitución de la Monarquía española, Reina de las Españas; […] modifican-do al efecto la Constitución promulgada en 18 de junio de 1837, hemos venido, en unión y de acuerdo con las Cortes actualmente reunidas, en decretar y sancionar la siguiente: CONSTITUCIÓN DE LA MONARQUÍA ESPAÑOLA […].

Art. 4. Unos mismos códigos regirán en toda la monarquía […].

Art. 6. Todo español está obligado a defender la patria con las armas cuando sea llamado por la ley, y a contribuir en propor-ción de sus haberes para los gastos del Estado.

Art. 7. No puede ser detenido, ni preso, ni separado de su domicilio ningún español, […] sino en los casos […] que las leyes prescriban.

Art. 9. Ningún español puede ser procesado ni sentenciado sino por el Juez o Tribunal competente, en virtud de leyes anteriores al delito y en la forma que estas prescriban […].

Art. 11. La religión de la Nación española es la Católica, Apos-tólica, Romana. El Estado se obliga a mantener el culto y sus ministros.

Art. 12. La potestad de hacer las leyes reside en las Cortes con el rey.

Art. 13. Las Cortes se componen de dos cuerpos colegisladores, iguales en facultades: el Senado y el Congreso de los Diputados.

Art. 14. El número de senadores es ilimitado: su nombramien-to pertenece al Rey.

Art. 17. El cargo de Senador es vitalicio.

LA CONSTITUCIÓN DE 1845. LOS ESPAÑOLES CON DERECHO A VOTO CON SUFRAGIO CENSITARIO Y CON SUFRAGIO UNIVERSAL MASCULINO.

16 Explica el período de las regencias (1833-1843) y el problema carlista (1833-1840) correspondientes al reinado de Isabel II.

*Prueba de Acceso a la Universidad (Universidad de Castilla-La Mancha), modelo 4 de 2007.

PRIMERA GUERRA CARLISTA (1833-1840).

ISABEL II JURA LA CONSTITUCIÓN DE 1837.