hdg 2112 diciembre 26 2021 la sagrada familia ciclo c

2
1. Para que el Señor –que quiso participar de la vida de familia en el hogar de María y José- mantenga en paz y armonía a todas las familias cristianas. Oremos. 2. Para que los novios sientan la presencia de Dios en la vivencia de su amor mutuo y se preparen santamente para su matri- monio. Oremos. 3. Para que Dios ilumine a las familias desu- nidas, a los esposos que han de vivir se- parados por causa del trabajo, a los hijos de los divorciados, a los hogares sin hi- jos. Oremos. 4. Para que nos esforcemos por vivir en paz y armonía con los miembros de nuestra comunidad, superando con caridad fra- terna nuestras mutuas desavenencias. Oremos. Se pueden añadir algunas intenciones libres. Señor Dios nuestro, que has querido que tu Hijo -engendrado antes de todos los siglos- fuera miembro de una familia humana, escucha nuestras súplicas y haz que los padres y madres de familia partici- pen de la fecundidad de tu amor, y que sus hijos crezcan en sabiduría y gracia ante ti y ante los hombres. Por Jesucristo, nuestro Señor. R/. Amén. (sólo la reza el sacerdote) Te ofrecemos, Señor, este sacrificio de reconciliación, y por la intercesión de la Virgen Madre de Dios, y de san José, te pedimos humildemente que consolides a nuestras familias en tu paz y en tu gracia. Por Jesucristo, nuestro Señor. R/. Amén. Padre clementísimo, que nos renuevas con estos sacramentos celestiales, concé- denos imitar fielmente los ejemplos de la Sagrada Familia, para que, después de las pruebas de esta vida, podamos disfrutar de su compañía en la eternidad. Por Jesucris- to, nuestro Señor. R/. Amén Hoy celebramos el día de la familia cristia- na. Una fiesta para ahondar en lo que significa ser familia desde el espíritu del evangelio. La familia de sangre tal como la conoce- mos, sin perder su importancia, según Jesús, debe trascender a sí misma y orien- tarse hacia lo que desea el único Padre de todos. Los padres de Jesús tuvieron que apren- der esta gran verdad no sin serias dificul- tades. Según el relato de San Lucas, María y José lo buscan angustiados y, cuando le encuentran, le reprochan por su aparente despreocupación. Pero Jesús los sorpren- de con una respuesta inesperada: “¿Por Semanario Litúrgico Nº 2112 NuestraIglesia Arquidiócesis de Guayaquil LA SAGRADA FAMILIA DE JESÚS, JOSÉ Y MARÍA CICLO C • DICIEMBRE 26, 2021 Oración sobre las ofrendas 9 Oración para después de la Comunión 10 La familia de Jesús LITURGIA DE LA EUCARISTÍA qué me andaban buscando? ¿No sabían que debo ocuparme en las cosas de mi Padre?”. Ellos “no entendieron”; solo, más tarde, ahondando en sus palabras, descu- brieron progresivamente que, para Jesús, lo primero es la familia grande, tal como la quiere el Padre. Nos preguntamos si nuestras familias de sangre están abiertas y comprometidas con la familia más grande o sociedad o están encerradas exclusivamente en sus propios intereses. Las familias educan para la solidaridad, la paz y la compasión o tan solo para el bienestar sin límites, el máximo lucro y el olvido de los demás. La familia de Jesús va más allá de nuestras familias de sangre. Semanario Litúrgico Nº 2112 - Tiraje: 300.000 - Director: P. César Piechestein @arquidiocesisgye www.arquidiocesisdeguayaquil.org.ec L 27 M 28 M 29 J 30 V 31 S 01 D 02 Santoral y Lecturas diarias | 27 DE DICIEMBRE AL 02 DE ENERO DE 2021 S. JUAN, apóstol y evangelista 1 Jn 1,1-4/ Sal 96/ Jn 20,2-8 LOS SANTOS INOCENTES, mártires 1 Jn 1,5-2,2/ Sal 123 / Mt 2,13-18 S. TOMÁS BECKET, obispo y mártir 1 Jn 2,3-11/ Sal 95/ Lc 2,22-35 S. ANISIA, virgen y mártir 1 Jn 2,12-17/ Sal 95/ Lc 2,36-40 S. SILVESTRE I, papa 1 Jn 2,18-21/Sal 95/ Jn 1,1-18 SANTA MARÍA MADRE DE DIOS, solemnidad Num 6,22-27/ Sal 66/ Gal 4,4-7/ Lc 2,16-21 S. BASILIO MAGNO, y GREGORIO DE NACIACENO, doctores de la Iglesia Eclo 24,1-4.12-16/ Sal 147/ Ef 1,3-6.15-18/ Jn 1,1-18

Upload: others

Post on 25-Jun-2022

1 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: HDG 2112 Diciembre 26 2021 LA SAGRADA FAMILIA CICLO C

Escuchemos este breve tratado sobre el comportamiento de los hijos para con sus padres, actitudes que no han de cambiar con el paso del tiempo.

Del libro del Sirácide (Eclesiástico) 3, 3-7. 14-17

El Señor honra al padre en los hijos y respalda la autoridad de la madre sobre ellos. El que honra a su padre queda limpio de pecado; y acumula tesoros, el que respeta a su madre.

Quien honra a su padre, encontrará alegría en sus hijos y su oración será escu-chada; el que enaltece a su padre, tendrá larga vida y el que obedece al Señor, es consuelo de su madre.

Hijo, cuida de tu padre en la vejez y en su vida no le causes tristeza; aunque se debilite su razón, ten paciencia con él y no lo menosprecies por estar tú en pleno vigor. El bien hecho al padre no quedará en el olvido y se tomará a cuenta de tus peca-dos.

Palabra de Dios. R/. Te alabamos, Señor.

R/. Dichoso el que teme al Señor.

Dichoso el que teme al Señory sigue sus caminos:comerá del fruto de su trabajo,será dichoso, le irá bien.

R/. Dichoso el que teme al Señor.

Su mujer, como vid fecunda,en medio de su casa;sus hijos, como renuevos de olivo,alrededor de su mesa.

R/. Dichoso el que teme al Señor.

Ésta es la bendición del hombre que teme al Señor:"Que el Señor te bendiga desde Sión,que veas la prosperidad de Jerusaléntodos los días de tu vida".

R/. Dichoso el que teme al Señor

El pasaje de san Pablo que escucharemos es un cuadro completo de vida para la familia cristiana: amor, comprensión, formación y oración agradecida a Dios.

De la carta del apóstol san Pablo a los colosenses 3, 12 - 21

Hermanos: Puesto que Dios los ha elegi-do a ustedes, los ha consagrado a él y les ha dado su amor, sean compasivos, magnáni-mos, humildes, afables y pacientes. Sopór-tense mutuamente y perdónense cuando tengan quejas contra otro, como el Señor los ha perdonado a ustedes. Y sobre todas es- tas virtudes, tengan amor, que es el vínculo de la perfecta unión.

Que en sus corazones reine la paz de Cristo, esa paz a la que han sido llamados,

como miembros de un solo cuerpo. Final-mente, sean agradecidos.

Que la palabra de Cristo habite en uste-des con toda su riqueza. Enséñense y acon-séjense unos a otros lo mejor que sepan. Con el corazón lleno de gratitud, alaben a Dios con salmos, himnos y cánticos espiri-tuales; y todo lo que digan y todo lo que ha- gan, háganlo en el nombre del Señor Jesús, dándole gracias a Dios Padre, por medio de Cristo.

Mujeres, respeten la autoridad de sus maridos, como lo quiere el Señor. Maridos, amen a sus esposas y no sean rudos con ellas. Hijos, obedezcan en todo a sus pa- dres, porque eso es agradable al Señor. Pa- dres, no exijan demasiado a sus hijos, para que no se depriman.

Palabra de Dios. R/. Te alabamos, Señor.

(cf. Col 3, 15. 16)

R/. Aleluya, aleluya.Que en sus corazones reine la paz de Cristo; que la palabra de Cristo habite en ustedes con toda su riqueza.

R/. Aleluya.

El Evangelio de hoy nos relata el peregri-naje de Jesús y sus padres a Jerusalén; después de perderse en la ciudad y de hablar con los doctores de la ley en el templo, vuelve a Nazaret para continuar su vida de familia.

Del santo Evangelio según sanLucas 2, 41 - 52

Los padres de Jesús solían ir cada año a Jerusalén para las festividades de la Pas- cua. Cuando el niño cumplió doce años, fueron a la fiesta, según la costumbre. Pasa-dos aquellos días, se volvieron, pero el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin que sus padres lo supieran. Creyendo que iba en la caravana, hicieron un día de camino; enton-

1. Para que el Señor –que quiso participar de la vida de familia en el hogar de María y José- mantenga en paz y armonía a todas las familias cristianas. Oremos.

2. Para que los novios sientan la presencia de Dios en la vivencia de su amor mutuo y se preparen santamente para su matri-monio. Oremos.

3. Para que Dios ilumine a las familias desu-nidas, a los esposos que han de vivir se- parados por causa del trabajo, a los hijos de los divorciados, a los hogares sin hi- jos. Oremos.

4. Para que nos esforcemos por vivir en paz y armonía con los miembros de nuestra comunidad, superando con caridad fra- terna nuestras mutuas desavenencias. Oremos.

Se pueden añadir algunas intenciones libres. Señor Dios nuestro, que has querido que tu Hijo -engendrado antes de todos los siglos- fuera miembro de una familia humana, escucha nuestras súplicas y haz que los padres y madres de familia partici-

pen de la fecundidad de tu amor, y que sus hijos crezcan en sabiduría y gracia ante ti y ante los hombres. Por Jesucristo, nuestro Señor. R/. Amén.

(sólo la reza el sacerdote)

Te ofrecemos, Señor, este sacrificio de reconciliación, y por la intercesión de la Virgen Madre de Dios, y de san José, te pedimos humildemente que consolides a nuestras familias en tu paz y en tu gracia. Por Jesucristo, nuestro Señor. R/. Amén.

Padre clementísimo, que nos renuevas con estos sacramentos celestiales, concé-denos imitar fielmente los ejemplos de la Sagrada Familia, para que, después de las pruebas de esta vida, podamos disfrutar de su compañía en la eternidad. Por Jesucris-to, nuestro Señor. R/. Amén

ces lo buscaron, y al no encontrarlo, regre-saron a Jerusalén en su busca.

Al tercer día lo encontraron en el templo, sentado en medio de los doctores, escu-chándolos y haciéndoles preguntas. Todos los que lo oían se admiraban de su inteli-gencia y de sus respuestas. Al verlo, sus padres se quedaron atónitos y su madre le dijo: "Hijo mío, ¿por qué te has portado así con nosotros? Tu padre y yo te hemos estado buscando llenos de angustia". Él les respondió: “¿Por qué me andaban buscan-do? ¿No sabían que debo ocuparme en las cosas de mi Padre?" Ellos no entendieron la respuesta que les dio. Entonces volvió con ellos a Nazaret y siguió sujeto a su autori-dad. Su madre conservaba en su corazón todas aquellas cosas.

Jesús iba creciendo en saber, en estatura y en el favor de Dios y de los hombres.

Palabra del SeñorR/. Gloria a ti, Señor Jesús.

Creo en Dios, Padre todopoderoso, Crea-dor del cielo y de la tierra.

Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de santa María Vir- gen, padeció bajo el poder de Poncio Pi- lato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resu-citó entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre to- dopoderoso.Desde allí vendrá a juzgar a vivos y muer-tos. Creo en el Espíritu Santo, la santa Igle- sia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna.

R/. Amén.

Oremos a Dios nuestro Padre, que para

santificar la familia, quiso compartir la vida de un hogar humano, diciendo: Padre, es- cúchanos.

Hoy celebramos el día de la familia cristia-na. Una fiesta para ahondar en lo que significa ser familia desde el espíritu del evangelio. La familia de sangre tal como la conoce-mos, sin perder su importancia, según Jesús, debe trascender a sí misma y orien-tarse hacia lo que desea el único Padre de todos.

Los padres de Jesús tuvieron que apren-der esta gran verdad no sin serias dificul-tades. Según el relato de San Lucas, María y José lo buscan angustiados y, cuando le encuentran, le reprochan por su aparente despreocupación. Pero Jesús los sorpren-de con una respuesta inesperada: “¿Por

Semanario Litúrgico Nº 2112

NuestraIglesiaArquidiócesis de Guayaquil

L A S AG R A DA FA M I L I A D E J E S Ú S , J O S É Y M A R Í A • C I C LO C • D I C I E M B R E 2 6 , 2 0 2 1

Oración sobre las ofrendas9

Oración para después de la Comunión10

La familia de Jesús

LITURGIA DE LA EUCARISTÍA

qué me andaban buscando? ¿No sabían que debo ocuparme en las cosas de mi Padre?”. Ellos “no entendieron”; solo, más tarde, ahondando en sus palabras, descu-brieron progresivamente que, para Jesús, lo primero es la familia grande, tal como la quiere el Padre.

Nos preguntamos si nuestras familias de sangre están abiertas y comprometidas con la familia más grande o sociedad o están encerradas exclusivamente en sus propios intereses. Las familias educan para la solidaridad, la paz y la compasión o tan solo para el bienestar sin límites, el máximo lucro y el olvido de los demás. La familia de Jesús va más allá de nuestras familias de sangre.

Semanario Litúrgico Nº 2112 - Tiraje: 300.000 - Director: P. César Piechestein @arquidiocesisgye

www.arquidiocesisdeguayaquil.org.ec

L 27M 28M 29J 30V 31S 01D 02

Santoral y Lecturas diarias | 27 DE DICIEMBRE AL 02 DE ENERO DE 2021S. JUAN, apóstol y evangelista • 1 Jn 1,1-4/ Sal 96/ Jn 20,2-8LOS SANTOS INOCENTES, mártires • 1 Jn 1,5-2,2/ Sal 123 / Mt 2,13-18S. TOMÁS BECKET, obispo y mártir • 1 Jn 2,3-11/ Sal 95/ Lc 2,22-35S. ANISIA, virgen y mártir • 1 Jn 2,12-17/ Sal 95/ Lc 2,36-40S. SILVESTRE I, papa • 1 Jn 2,18-21/Sal 95/ Jn 1,1-18SANTA MARÍA MADRE DE DIOS, solemnidad • Num 6,22-27/ Sal 66/ Gal 4,4-7/ Lc 2,16-21S. BASILIO MAGNO, y GREGORIO DE NACIACENO, doctores de la Iglesia • Eclo 24,1-4.12-16/ Sal 147/ Ef 1,3-6.15-18/ Jn 1,1-18

Page 2: HDG 2112 Diciembre 26 2021 LA SAGRADA FAMILIA CICLO C

Escuchemos este breve tratado sobre el comportamiento de los hijos para con sus padres, actitudes que no han de cambiar con el paso del tiempo.

Del libro del Sirácide (Eclesiástico) 3, 3-7. 14-17

El Señor honra al padre en los hijos y respalda la autoridad de la madre sobre ellos. El que honra a su padre queda limpio de pecado; y acumula tesoros, el que respeta a su madre.

Quien honra a su padre, encontrará alegría en sus hijos y su oración será escu-chada; el que enaltece a su padre, tendrá larga vida y el que obedece al Señor, es consuelo de su madre.

Hijo, cuida de tu padre en la vejez y en su vida no le causes tristeza; aunque se debilite su razón, ten paciencia con él y no lo menosprecies por estar tú en pleno vigor. El bien hecho al padre no quedará en el olvido y se tomará a cuenta de tus peca-dos.

Palabra de Dios. R/. Te alabamos, Señor.

R/. Dichoso el que teme al Señor.

Dichoso el que teme al Señory sigue sus caminos:comerá del fruto de su trabajo,será dichoso, le irá bien.

R/. Dichoso el que teme al Señor.

Su mujer, como vid fecunda,en medio de su casa;sus hijos, como renuevos de olivo,alrededor de su mesa.

R/. Dichoso el que teme al Señor.

Ésta es la bendición del hombre que teme al Señor:"Que el Señor te bendiga desde Sión,que veas la prosperidad de Jerusaléntodos los días de tu vida".

R/. Dichoso el que teme al Señor

El pasaje de san Pablo que escucharemos es un cuadro completo de vida para la familia cristiana: amor, comprensión, formación y oración agradecida a Dios.

De la carta del apóstol san Pablo a los colosenses 3, 12 - 21

Hermanos: Puesto que Dios los ha elegi-do a ustedes, los ha consagrado a él y les ha dado su amor, sean compasivos, magnáni-mos, humildes, afables y pacientes. Sopór-tense mutuamente y perdónense cuando tengan quejas contra otro, como el Señor los ha perdonado a ustedes. Y sobre todas es- tas virtudes, tengan amor, que es el vínculo de la perfecta unión.

Que en sus corazones reine la paz de Cristo, esa paz a la que han sido llamados,

como miembros de un solo cuerpo. Final-mente, sean agradecidos.

Que la palabra de Cristo habite en uste-des con toda su riqueza. Enséñense y acon-séjense unos a otros lo mejor que sepan. Con el corazón lleno de gratitud, alaben a Dios con salmos, himnos y cánticos espiri-tuales; y todo lo que digan y todo lo que ha- gan, háganlo en el nombre del Señor Jesús, dándole gracias a Dios Padre, por medio de Cristo.

Mujeres, respeten la autoridad de sus maridos, como lo quiere el Señor. Maridos, amen a sus esposas y no sean rudos con ellas. Hijos, obedezcan en todo a sus pa- dres, porque eso es agradable al Señor. Pa- dres, no exijan demasiado a sus hijos, para que no se depriman.

Palabra de Dios. R/. Te alabamos, Señor.

(cf. Col 3, 15. 16)

R/. Aleluya, aleluya.Que en sus corazones reine la paz de Cristo; que la palabra de Cristo habite en ustedes con toda su riqueza.

R/. Aleluya.

El Evangelio de hoy nos relata el peregri-naje de Jesús y sus padres a Jerusalén; después de perderse en la ciudad y de hablar con los doctores de la ley en el templo, vuelve a Nazaret para continuar su vida de familia.

Del santo Evangelio según sanLucas 2, 41 - 52

Los padres de Jesús solían ir cada año a Jerusalén para las festividades de la Pas- cua. Cuando el niño cumplió doce años, fueron a la fiesta, según la costumbre. Pasa-dos aquellos días, se volvieron, pero el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin que sus padres lo supieran. Creyendo que iba en la caravana, hicieron un día de camino; enton-

1. Para que el Señor –que quiso participar de la vida de familia en el hogar de María y José- mantenga en paz y armonía a todas las familias cristianas. Oremos.

2. Para que los novios sientan la presencia de Dios en la vivencia de su amor mutuo y se preparen santamente para su matri-monio. Oremos.

3. Para que Dios ilumine a las familias desu-nidas, a los esposos que han de vivir se- parados por causa del trabajo, a los hijos de los divorciados, a los hogares sin hi- jos. Oremos.

4. Para que nos esforcemos por vivir en paz y armonía con los miembros de nuestra comunidad, superando con caridad fra- terna nuestras mutuas desavenencias. Oremos.

Se pueden añadir algunas intenciones libres. Señor Dios nuestro, que has querido que tu Hijo -engendrado antes de todos los siglos- fuera miembro de una familia humana, escucha nuestras súplicas y haz que los padres y madres de familia partici-

pen de la fecundidad de tu amor, y que sus hijos crezcan en sabiduría y gracia ante ti y ante los hombres. Por Jesucristo, nuestro Señor. R/. Amén.

(sólo la reza el sacerdote)

Te ofrecemos, Señor, este sacrificio de reconciliación, y por la intercesión de la Virgen Madre de Dios, y de san José, te pedimos humildemente que consolides a nuestras familias en tu paz y en tu gracia. Por Jesucristo, nuestro Señor. R/. Amén.

Padre clementísimo, que nos renuevas con estos sacramentos celestiales, concé-denos imitar fielmente los ejemplos de la Sagrada Familia, para que, después de las pruebas de esta vida, podamos disfrutar de su compañía en la eternidad. Por Jesucris-to, nuestro Señor. R/. Amén

ces lo buscaron, y al no encontrarlo, regre-saron a Jerusalén en su busca.

Al tercer día lo encontraron en el templo, sentado en medio de los doctores, escu-chándolos y haciéndoles preguntas. Todos los que lo oían se admiraban de su inteli-gencia y de sus respuestas. Al verlo, sus padres se quedaron atónitos y su madre le dijo: "Hijo mío, ¿por qué te has portado así con nosotros? Tu padre y yo te hemos estado buscando llenos de angustia". Él les respondió: “¿Por qué me andaban buscan-do? ¿No sabían que debo ocuparme en las cosas de mi Padre?" Ellos no entendieron la respuesta que les dio. Entonces volvió con ellos a Nazaret y siguió sujeto a su autori-dad. Su madre conservaba en su corazón todas aquellas cosas.

Jesús iba creciendo en saber, en estatura y en el favor de Dios y de los hombres.

Palabra del SeñorR/. Gloria a ti, Señor Jesús.

Creo en Dios, Padre todopoderoso, Crea-dor del cielo y de la tierra.

Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de santa María Vir- gen, padeció bajo el poder de Poncio Pi- lato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resu-citó entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre to- dopoderoso.Desde allí vendrá a juzgar a vivos y muer-tos. Creo en el Espíritu Santo, la santa Igle- sia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna.

R/. Amén.

Oremos a Dios nuestro Padre, que para

santificar la familia, quiso compartir la vida de un hogar humano, diciendo: Padre, es- cúchanos.

Oración colecta1

LITURGIA DE LA PALABRA

Primera Lectura2

Profesión de fe7

Oh Dios, que te dignaste mostrarnos el sublime ejemplo de la Sagrada Familia, concédenos saber imitar sus virtudes domésticas y su amor recíproco, para que

podamos gozar de las alegrías eternas en el hogar del cielo. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. R/. Amén

Oración de los fieles8

Segunda Lectura4

Se dice Gloria

SANTO EVANGELIO6

Salmo responsorial3 [127]

Aclamación antes del Evangelio5