hay que importar tecnologia

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Information HAY QUE IMPORTAR TECNOLOGIA Simultaneamente, la semana pasada, el gobier- no anuncib medidas que se dirigen a contener la emigracibn de prafesionales colombianos, especialmente de graduados en carreras tkni- cas, que han venido ausentandose hacia otros paises atraidbs por las mejores oportunidades y condiciones de tiabajo que alli se les ofrecen, y el ministro die Relaciones Exteriores, senor Lbpez Michelsen insistib en que la diplomacia colombiana debe 01 ientarse principalmente con un sentido economico. Esta coincidencia ofrece ocasibn para comentar siquierg sea su- perficialmente otro aspect0 muy importante, per0 por desgracia ahora en descuido, del equipamiento tecnolbgico y economico de Colombia. El peis tiene un foimidable dtficit de espe- cialistas tCcnicos. Y por desgracia 10s pocos de que dispone aun, e s t h ma1 distribuidos y ma1 aprovechados. Esta es la realidad. Que necesita remedio. Y para remediarla, desde lutgo se precisa intensificar la formacibn de ttcnicos colombianos. Per0 tambitn se nesecita prestar a la importacibn de tknicos y especia- listas extranjeros, toda la atencibn que merece. Y cuando se habla de importar tecnologia, no se debe entender solo la inmigracibn de pro- fesores universitarios y consultores ttcnicos, sino tambiCn la de expertos industriales y agricultores, cuyo asentamiento en el pais ayuda poderosamente a1 desarrollo, abre nue- vaa lineas de produccion y contribuye decisiva- mente a1 mejoramiento de la productividad. Son elementos que sobran en otros paises como 10s europeos, y que nosotros necesitamos con apremio. Tanto como evitar que nuestros ex- pertos emigren, es prwiso aprovechar esa corriente de certbros y de aptitudes que sale de Europa hacia 10s continentes en desarrollo. Como la estan aprovechando otros paises latinoamericanos segun 10 verernos m8s adelante . El principal instrumento para adquirir esos nuevos recursos humanos y ttcnicos que nos faltan, es el Comitt Intergubernamental para las Migraciones Europeas (CIME), establecido por la Conferencia de Bruselas en 195 1, como un mecanismo para restaurar el equilibrio entre 10s paises desarrollados y superpoblados, y aquellos que necesitan una migration orde- nada de recursos humanos. El CIME, aunque no pertenece a las Naciones Unidas, con esa organizacibn niantiene estrecha coordinacion, lo mismo que con otras especializadas en la misma materia. El CIME tiene 30 paises miem- bros, en su mayoria latinoamericanos, uno de ellos Colombia, que ingres6 de 1954. Aqui hay oficinas del CIME en Bogota, Medellin y Cali. La traida a paises en desarrollo, como el nuestro, de personal que posea una formacibn profesional en las tknicas modernas, consti- tuye una ayuda de maxima importancia para el avance econbmico. Los profesores universi- tarios, 10s expertos y maestros tknicos, 10s agricultores y ganaderos especializados, unos preparando tknicos colombianos, otros de- sarrollando haciendas que enseiien mediante la experiencia practica y la observacibn directa a 10s hacendados y labriegos del pais, a mejorar sus sistemas de produccibn elevan su nivel cultural, econbmico y social. El CIME antes de reclutar ese personal en Europa, se encarga de buscar y confirmar las posibili- dades de trabajo que existan en Colombia. Con la ventaja de que en la inmensa mayoria de 10s casos, esos elernentos vienen aqui para quedarse vinculados a1 pais. Numerosas in- dustrias colombianas que han contratado 239

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HAY Q U E I M P O R T A R T E C N O L O G I A

Simultaneamente, la semana pasada, el gobier- no anuncib medidas que se dirigen a contener la emigracibn de prafesionales colombianos, especialmente de graduados en carreras tkni- cas, que han venido ausentandose hacia otros paises atraidbs por las mejores oportunidades y condiciones de tiabajo que alli se les ofrecen, y el ministro die Relaciones Exteriores, senor Lbpez Michelsen insistib en que la diplomacia colombiana debe 01 ientarse principalmente con un sentido economico. Esta coincidencia ofrece ocasibn para comentar siquierg sea su- perficialmente otro aspect0 muy importante, per0 por desgracia ahora en descuido, del equipamiento tecnolbgico y economico de Colombia.

El peis tiene un foimidable dtficit de espe- cialistas tCcnicos. Y por desgracia 10s pocos de que dispone aun, e s t h ma1 distribuidos y ma1 aprovechados. Esta es la realidad. Que necesita remedio. Y para remediarla, desde lutgo se precisa intensificar la formacibn de ttcnicos colombianos. Per0 tambitn se nesecita prestar a la importacibn de tknicos y especia- listas extranjeros, toda la atencibn que merece. Y cuando se habla de importar tecnologia, no se debe entender solo la inmigracibn de pro- fesores universitarios y consultores ttcnicos, sino tambiCn la de expertos industriales y agricultores, cuyo asentamiento en el pais ayuda poderosamente a1 desarrollo, abre nue- vaa lineas de produccion y contribuye decisiva- mente a1 mejoramiento de la productividad. Son elementos que sobran en otros paises como 10s europeos, y que nosotros necesitamos con apremio. Tanto como evitar que nuestros ex- pertos emigren, es prwiso aprovechar esa corriente de certbros y de aptitudes que sale de Europa hacia 10s continentes en desarrollo.

Como la estan aprovechando otros paises latinoamericanos segun 10 verernos m8s adelan te .

El principal instrumento para adquirir esos nuevos recursos humanos y ttcnicos que nos faltan, es el Comitt Intergubernamental para las Migraciones Europeas (CIME), establecido por la Conferencia de Bruselas en 195 1, como un mecanismo para restaurar el equilibrio entre 10s paises desarrollados y superpoblados, y aquellos que necesitan una migration orde- nada de recursos humanos. El CIME, aunque no pertenece a las Naciones Unidas, con esa organizacibn niantiene estrecha coordinacion, lo mismo que con otras especializadas en la misma materia. El C I M E tiene 30 paises miem- bros, en su mayoria latinoamericanos, uno de ellos Colombia, que ingres6 de 1954. Aqui hay oficinas del C I M E en Bogota, Medellin y Cali.

La traida a paises en desarrollo, como el nuestro, de personal que posea una formacibn profesional en las tknicas modernas, consti- tuye una ayuda de maxima importancia para el avance econbmico. Los profesores universi- tarios, 10s expertos y maestros tknicos, 10s agricultores y ganaderos especializados, unos preparando tknicos colombianos, otros de- sarrollando haciendas que enseiien mediante la experiencia practica y la observacibn directa a 10s hacendados y labriegos del pais, a mejorar sus sistemas de produccibn elevan su nivel cultural, econbmico y social. El CIME antes de reclutar ese personal en Europa, se encarga de buscar y confirmar las posibili- dades de trabajo que existan en Colombia. Con la ventaja de que en la inmensa mayoria de 10s casos, esos elernentos vienen aqui para quedarse vinculados a1 pais. Numerosas in- dustrias colombianas que han contratado

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estos inmigrantes especialistas, han aumentado en rendimiento y en capital. Y lo que se dice de las induetrias, ha ocurrido tambien en numero- sos paises latinoamericanos con la agricultura. Las familias de agricultores que asi han impor- tado, crean nucleos campesinos que enseiian a 10s colombianos el mejor aprovechamiento de las tierras, y el desarrollo de artesanias que contribuyen a derrotar el subempleo y el des- empleo rurales. En algunos paises como Mexi- co, asi es como la exportacibn de artesanias nacionales ha alcanzado cifras sumamente crecidas. Esas familias campesinas europeas, vienen si se les asegura crkdito, tierras tituladas, alojamiento, y facilidades de mercado para sus productos. Desde lukgo, un programa de esta natuialeza tiene alto costo, que puede ser sostenido con la ayuda del CIME, en combina- cibn con otros organismos internacionales como el Banco Interamericano de Desarrollo y la AID. El CIME paga a estas familias de agricultores europeos el transporte hasta el sitio de asentamiento final.

El aiio pasado el CIME trajo a America Latina mas de 2.500 profesionales, tknicos especializados y profesores universitarios y secundarios. De ellos 280 llegaron a Colombia y estan beneficiando a varias industrias y universidades. El CIME escoge 10s inmigrantes, por medio de sus oficinas en BBgica, Holanda, Alemania, Austria, Italia, Espafia, Grecia y Suiza, donde 10s candidatos son orientados, seleccionados e informados sobre el medio donde van a vivir, lukgo de que se hayan es- tablecido nitidamente sus antecedentes de toda indole. Si un solo pais tratase de cumplir por si solo esa tarea, el costo que ello le acarrearia seria crecidisimo. Pero, ademhs, el CIME atien- de a lo relacionado con pre-colocacibn, colo- cacibn y recolocacibn de 10s inmigrantes, a 10s cuales concede cierto nlimero de incentivos de mucha importancia, inclusive complementos salariales tornados del fondo especial de ayuda que se sostiene internacionalmente. Si la colaboraci6n del CIME es aprovechada a fondo, como debe serlo, la trascendental tarea de enriquecer el equipo tecnolbgico colombiano con aportes de naciones ya bien desarrolladas, se facilitarfi extraordinaria-

mente. Sin que ello significe disminucion de las oportunidades para 10s tknicos colonibia- nos, porque las oportunidades para un plan sistematico de inmigracibn que el pais ofrece son vastisimas.

Sin embargo, como antes deciamos, es muy poco lo que de este inmenso potencial hemos aprovechado aqui. Desde 1952 hasta 1968, Colombia solo ha recibido a travks del C I M E .

5.440 inmigrantes, mientras que a la Argentina han ido 116.624, a1 Brasil 109.702, a Chile 8.703, a1 Uruguay 13.825 y a Venezuela 70.968. El CIME ha suministrado tambih a Australia 496.544 inmigrantes, a1 Canada 190.226, a Israel 176.391, a Nueva Zelanda 16.693, a Surfifrica 36.736 y a Estados Unidos 253.415. Esas grandes inyecciones de recursos humanos tecnicos y expertos, estan impulsando la economia, el comercio y el desarrollo de otros paises. LPor que no 10s aprovechamos aqui mas?

Este aiio, en Lolaboiacibn del S E N A y el C I M E , se establecib en Popayan el Centro Latinbamericano Artesanal, que comenzb a funcionar en febrero. Hay mfis de 150 alumnos, muchos de 10s cuales seran 10s futuros instruc- tores artesanales para 109 diversos ceiitros del SENA. Los demas son aprendices llegados de todos 10s departamentos, que volveran a sus regiones a enseiiar a otros que no pudieron ir a Popayan. Estos artesanos asi formados, recibiran ayudas de crkdito de la Caja Agraria y otros bancos, para el desarrollo de sus talleres propios, que luego se asociaran en cooperativas, y tendran vida econbmica propia e independiente. Ya no tendrfin que vivir buscando empleo por todas partes. En ese centro hay ahora 5 instructores europeos, y pronto llegara uno mas. Enseiian ceramica, repujado en cuero, talla en madera y piedra, jugueteria, joyeria, etc. A este programa el CIME ha aportado, de su piopio presupuesto US$100.O00. Pero, ademas, el C I M E esta consi- guiendo en el exterior alrededor de 120 pro- fesores universitarios que seg6n censo reciente faltan. Como el pricipal problema para reclu- tar esos tknicos es el bajo salario que aqui se les paga, el CIME ha establecido por si mismo el Fondo de Ajuste Salarial que permite completarles 10s honorarios requeridos.

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Esta es iina campaiia de vastisima impor- tancia, que deberia recibir el apoyo mas ac- tivo del Estado, porque constituye una pode- rosa palanca para impulsar el desarrollo del pais. OjalA se le preste por fin, toda la atenci6n necesaria.

Albert0 Galindo El tiempo

Bogota Septiembre 23 Dee. 1968

W H Y T H E Y L E A V E B R I T A I N

Emigration from Britain has been soaring since 1963. Last year, nearly a third of a million people left the United Kingdom to live some- where else. They of course left for exactly the same reason as the quarter of a million people who arrived to live in Britain did so: because they thought that they, individually, would do better in a different country. But it is worth examining the conditions that provoke an exodus of this size.

Over the last hundred years, Britain has in the main been a net exporter of population. In the 1950s, with the economy trending steadily upwards, Britain was a net importer of people - except in 1957, when the Suez crisis sparked off a big rush out, mainly to Canada. The net flow into Britain rose to a peak at the start of the 1960s, as Commonwealth citizens rushed to beat the expected controls on immigration. Now the flow, increasingly, is the other way. Immigration has been cut; emigration has in- creased a great deal. From 1963 to 1967 the number of emigrants rose from 230,000 to over 300,000. Applications for emigration to Austra- lia, which takes nearly one-third of all emi- grants from Britain, are 43,000 up on those for a comparable period last year.

As long-distance travel grows both easier and cheaper, the rate of migration rises throughout the world. But the total figures are of course deceptive, with the same footloose wanderers appearing several times. Some of these wanderers genuinely follow the ma1 ket for their skills : all find it easier to return home if the move is a flop, or to go on to a third

country. Last year, 5,000 of the immigrants to one of the two biggest migrant-seeking coun- tries, Canada, came from the other, Australia.

The long waves of emigration from this country appear to be motivated more by the national economic mood than by individual hard circumstances. Sadly, even financial help on the scale of the Australian f 10 assisted passage scheme does not appear to have en- couraged many of those with the worst prospects in Britain to move. The areas of heavy unemployment in the north-east of England provide Australia with few recruits. In the short term, even a relatively short-lived national emergency such as Suez can lead to huge increases in emigration. And the weather helps too: 1962-63 was a particularly severe winter, and a very wet summer can have al- most as great an effect.

Economic conditions in the receiving coun- tries of course matter too. In slump years, either countries will decide to take fewer settlers and therefore advertise their attractions less; or they will take more settlers than they can assimilate, and disappointed settlers will pass the word on. Poor opportunities for im- migrants one year can cause a cut-back in applications for some years to come.

The Australian government now tries to steer a middle ccurse. The assisted passage scheme began, with a few hundred assisted immigrants, in 1946. During 1968-69, at a cost of about $A50 million, the government aims at helping 70,000 British people, and another 35,000 from other European countries, to make the move. But in 1953, when it had built up the number of assisted British immi- grants to about 34,000 a year, it reduced the programme because of economic difficulties. Subsequently, the government had some diffi- culty in building it up again, particularly since the cut-back coincided with an improvement in the economic situation in Britain. Now, it tries to keep the programme going even during the bad years. Quite a lot of money is wasted. From 1959-64, for every 100 settlers who arri- ved, 16 either went on somewhere else or went home. The proportion of British settlers who left was higher than that of settlers from other

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