" Sobre el primer lustro de estudios académicos alrededor del esoterismo occidental en la Universidad de Antioquia – avances, logros y proyectosCuando regresé a Colombia en 2008, tras tres años de estudios doctorales en Inglaterra, me puse inmediatamente en la tarea de asegurar la continuidad de mis intereses investigativos en esoterología académica (dentro de los cuales había enmarcado mis estudios doctorales) en el marco del sistema universitario colombiano. La labor empezó ya en mi primera semana de trabajo en la Universidad de Antioquia (en ese momento ni siquiera tenía carnet de que demostrara mi pertenencia a la Universidad, y que casi no puedo entrar a la reunión académica que fue decisiva en mi empeño de institucionalizar estos estudios en Colombia): unos días tras posesionarme como docente, asistí a una de los encuentros habituales del grupo de investigación “Religión, Cultura y Sociedad” – grupo interinstitucional con más de quince años de trayectoria que incluye investigadores de las universidades Nacional, de Antioquia, del Rosario y de los Andes y que investiga diversos aspectos de la religiosidad en la cultura y sociedad del país. En esa reunión me presenté, hablé de mi investigación doctoral (en la cual exploré los encuentros e interacciones entre la teoría musical y varios esoterismos occidentales a lo largo de la historia de la teoría musical en occidente) y propuse la creación de una línea de investigación en “esoterismos y religiosidades mágicas” dentro del grupo de investigación. Mi propuesta fue aceptada, y desde ese momento en junio de 2008 el grupo de investigación Religión, Cultura y Sociedad podía ya, bajo mi guía como coordinador de esa línea, acoger y guiar trabajos de investigación de estudiantes de pregrado y posgrado en aspectos históricos, sociológicos o antropológicos de los esoterismos y religiosidades mágicas que pudieran llamar la atención de jóvenes investigadores en formación. Al semestre siguiente, ya en 2009, ofrecí al Departamento de Historia de la Universidad de Antioquia el que creo fue el primer curso sobre historia del esoterismo en ofrecerse dentro de los planes de estudio de una universidad oficial en el país, eso sí, como elec tiva o seminario de profundización. Las directi vas del Departamento de Historia aceptaron mi propuesta inmediatamente, sin requerir mayor aclaración o sustentación oral adicional, más allá de la propuesta escrita del programa del curso. Esto hay que recalcarlo, pues existe un prejuicio – que en mi experiencia no corresponde con la realidad – en torno a la sospecha o rechazo que la Academia supuestamente tiene en lo relativo a estas temáticas dentro de los planes de estudio e investigación universitarios: en Colombia mis propuestas docentes, investigativas y de difusión alrededor de estos temas nunca han sido rechazadas o tratadas con sospecha o escepticismo por las autoridades
