gonzález echegaray, joaquín: manual de etnografía cántabra

3
NOTAS DE LIBROS RDTP, XLV, 1990 343 BoTAS SAN MARTÍN, Isabel: La Maragatería (Vigo: Ediciones Cardeñoso, 1990) (Colección «Cuencos Literarios», núm. 60), 176 pp., con fotografías. En este libro encontramos la vida tradicional en los pueblos de Maragatería, contada por sus protagonistas. La autora ha logrado ordenar de forma amena, y comentar con- venientemente, los datos que le iban facilitando sus informantes: una veintena de hom- bres y mujeres de los pueblos de Andiñuela, Lucillo y Santa Marina, principalmente. Estas gentes recordaban, por haberlo vivido o porque se lo habían escuchado a sus ma- yores, costumbres y tradiciones de esta comarca leonesa. Son de gran interés los tres amplios apartados en que está dividido el libro, así como los Apéndices, que incluyen un pequeño Vocabulario y la transcripción de Orde- nanzas referentes a las veceras de ganados en el pueblo de Andiñuela, además de unas normas sanitarias del ayuntamiento de Lucillo. En los ocho capítulos que integran la primera parte, «Heladas y Veladas (Invierno)», se recogen las faenas de la molienda, del amasado del pan, de la matanza del cerdo, y se describen las fiestas del Año Nuevo, con dos variantes geográficas significativas, junto a las celebraciones de Reyes y el Carnaval. En todas ellas se aprecian manifestaciones de indudable arcaísmo. Las Veladas o reuniones invernales, los trabajos de la mujer en la casa y en la labranza, así como otra serie de anotaciones, están pregonando una vida tradicional ya, en parte, olvidada. Se ofrecen en estos relatos valiosos detalles sobre la religiosidad, la medicina popular ·y la gastronomía. La segunda parte, bajo el título «Andando tras la reja (Primavera)», está dividida en seis capítuÍos que desarrollan temas tan sugerentes como la montería para la caza del lobo o el ritual de la boda. Van apareciendo en este apartado faenas y costumbres propias de la primavera, entre ellas, la bendición de los campos; y se recuerdan refranes, dichos y canciones. · La tercera parte, «Recoger los frutos (Verano)», se centra en las fiestas patronales y, especialmente, en el Corpus, con sus danzas de cintas y de paloteo, que han llegado hasta nuestros días. Las faenas ele la siega y de la recolección del grano, así como las tareas propias de la sementera, ocupan amplio espacio. Nos parece oportuno valorar la riqueza léxica que tienen todas las descripciones, ya que cada faena, utensilio o apero, está nombrado en su forma dialectal. La hospitalidad con los pobres pone punto final a este entañable recorrido por los pueblos de Maragatería. Un buen trabajo, que hace revivir la vida tradicional en esta comarca leonesa de características tan peculiares. CONCHA CASADO LOBATO GoNZALEZ ECHEGARAY, Joaquín: Manual de Etnografía cántabra (Santander: Ediciones de Librería Estudio, 1988), 316 pp. Dibujos de Alberto Díaz Gómez. La meta que el autor se propuso de presentar un texto conciso y breve sobre los diversos temas de la emograf ía cántabra, donde se destacaran los aspectos fundamentales con cierto carácter pedagógico, ha quedado cumplida. Y todo ello -como así se expresa en el prólogo- dentro de un conjunto sistemático, en el que cada tema va tratado en (c) Consejo Superior de Investigaciones Científicas Licencia Creative Commons Attribution (CC-by) 4.0 España. http://dra.revistas.csic.es/

Upload: others

Post on 16-Jul-2022

14 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: González Echegaray, Joaquín: Manual de Etnografía cántabra

NOTAS DE LIBROS RDTP, XLV, 1990 343

BoTAS SAN MARTÍN, Isabel: La Maragatería (Vigo: Ediciones Cardeñoso, 1990) (Colección «Cuencos Literarios», núm. 60), 176 pp., con fotografías.

En este libro encontramos la vida tradicional en los pueblos de Maragatería, contada por sus protagonistas. La autora ha logrado ordenar de forma amena, y comentar con­venientemente, los datos que le iban facilitando sus informantes: una veintena de hom­bres y mujeres de los pueblos de Andiñuela, Lucillo y Santa Marina, principalmente. Estas gentes recordaban, por haberlo vivido o porque se lo habían escuchado a sus ma­yores, costumbres y tradiciones de esta comarca leonesa.

Son de gran interés los tres amplios apartados en que está dividido el libro, así como los Apéndices, que incluyen un pequeño Vocabulario y la transcripción de Orde­nanzas referentes a las veceras de ganados en el pueblo de Andiñuela, además de unas normas sanitarias del ayuntamiento de Lucillo.

En los ocho capítulos que integran la primera parte, «Heladas y Veladas (Invierno)», se recogen las faenas de la molienda, del amasado del pan, de la matanza del cerdo, y se describen las fiestas del Año Nuevo, con dos variantes geográficas significativas, junto a las celebraciones de Reyes y el Carnaval. En todas ellas se aprecian manifestaciones de indudable arcaísmo. Las Veladas o reuniones invernales, los trabajos de la mujer en la casa y en la labranza, así como otra serie de anotaciones, están pregonando una vida tradicional ya, en parte, olvidada. Se ofrecen en estos relatos valiosos detalles sobre la religiosidad, la medicina popular ·y la gastronomía.

La segunda parte, bajo el título «Andando tras la reja (Primavera)», está dividida en seis capítuÍos que desarrollan temas tan sugerentes como la montería para la caza del lobo o el ritual de la boda. Van apareciendo en este apartado faenas y costumbres propias de la primavera, entre ellas, la bendición de los campos; y se recuerdan refranes, dichos y canciones. ·

La tercera parte, «Recoger los frutos (Verano)», se centra en las fiestas patronales y, especialmente, en el Corpus, con sus danzas de cintas y de paloteo, que han llegado hasta nuestros días. Las faenas ele la siega y de la recolección del grano, así como las tareas propias de la sementera, ocupan amplio espacio. Nos parece oportuno valorar la riqueza léxica que tienen todas las descripciones, ya que cada faena, utensilio o apero, está nombrado en su forma dialectal.

La hospitalidad con los pobres pone punto final a este entañable recorrido por los pueblos de Maragatería. Un buen trabajo, que hace revivir la vida tradicional en esta comarca leonesa de características tan peculiares.

CONCHA CASADO LOBATO

GoNZALEZ ECHEGARAY, Joaquín: Manual de Etnografía cántabra (Santander: Ediciones de Librería Estudio, 1988), 316 pp. Dibujos de Alberto Díaz Gómez.

La meta que el autor se propuso de presentar un texto conciso y breve sobre los diversos temas de la emograf ía cántabra, donde se destacaran los aspectos fundamentales con cierto carácter pedagógico, ha quedado cumplida. Y todo ello -como así se expresa en el prólogo- dentro de un conjunto sistemático, en el que cada tema va tratado en

(c) Consejo Superior de Investigaciones Científicas Licencia Creative Commons Attribution (CC-by) 4.0 España.

http://dra.revistas.csic.es/

Page 2: González Echegaray, Joaquín: Manual de Etnografía cántabra

344 RDTP, XLV, 1990 NOTAS DE LIBROS

el lugar oportuno. Además, los espléndidos dibujos, realizados por Alberto Díaz Gómez,

junto a unos Índices bien elaborados y una cuidada Bibliografía para cada capítulo, hacen

de este Manual un modelo a tener en cuenta por los estudiosos de la Etnografía regional.

La obra se inicia con unas matizaciones, muy oportunas, sobre términos como Etno­

grafía, Etnología, Folklore, Antropología y Cultura popular, que a veces no suelen utili­

zarse con precisión. La región de Cantabria y la historia de sus fronteras, ocupan buena

parte de este primer capítulo que termina con unas pinceladas sobre fuentes, metodología

e historia de las investigaciones de la región.

La etnografía histórica y la lingüística tienen cabida en los dos capítulos siguientes,

donde se nos ofrece una muestra de textos dialectales. Y en los capítulos centrales ( ca­

pítulos IV al IX) se entra de lleno en un estudio clarificador de la arquitectura mon­

tañesa, y de la vida pastoril, agrícola, marinera y artesanal de la zona. Vamos a dete­

nernos en el capítulo IX, «El complejo artesanal», centrado en aquellos oficios

tradicionales que han tenido repercusión económica y cultural importante. Un oficio ar­

caico y muy enraizado en Cantabria, es el de carpintero y tallista, pues ya en la Edad

Media y aún en el siglo XVI muchas casas, tanto en el medio rural como el urbano,

estaban construidas íntegramente de madera. Los carpinteros montañeses solían decorar

sus obras con torneados y tallas. Oficio específico era el de «carpintero de ribera», de­

dicado a la construcción de embarcaciones. Se recuerdan las Reales Atarazanas, y los

grandes astilleros de los siglos XVI y XVII en Guarnizo y Colindres, así como la impor­

tancia que adquirió en el xvm el Astillero de Guarnizo, que se convirtió en el más

importante de España. Y esta tradición ha llegado hasta mediados del XX. Oficio com­

plementario era, por ejemplo, el de los maestros expertos en la fabricación de remos.

Otra especialidad de la artesanía de la madera la constituye la ebanistería o fabricación

de muebles. Ya en el XVIII exisrían escuelas con estilo propio, como la Congregación

de Maestros Artesanos de Casar de Periedo, que hacían arcas con torneados peculiares

y decoración grabada y pintada, o la Escuela de Los Tojos, especializada en camas. Valora

la decoración de los ebanistas montañeses, con motivos tradicionales muy peculiares y

antiquísimos. Al lado de estos artesanos del mueble, recuerda a los maestros decoradores,

doradores y esculrores, que junto a los canteros formaban cuadrillas para trabajar tem­

poralmente en tierras de Castilla.

La fabricación de aperos de labranza ha sido tarea invernal de los labradores cánta­

bros, y es una artesanía que entronca con la realizada por los campesinos de las comarcas

leonesas limítrofes. Mención destacada tienen los albarqueros de las cuencas del Saja y

Nansa, y el proceso de la fabricación de albarcas o abarcas de madera de abedul, haya,

aliso o nogal. Se comenta la costumbre que tenían estos artesanos de subir al monte

en el otoño y pasar allí uns semanas haciendo las abarcas, que decoraban con primorosos

dibujos.

Los oficios relacionados con el hierro: ferrones, rejeros y campaneros, tienen su lugar

en este Manual, así como los canteros y los alfareros. Es esta última una artesanía ya desaparecida en Cantabria, pero se documentan antiguos alfares de algunos lugares y se

conservan piezas de alfarería en el museo de Muriedas. Los dibujos que ilustran este

capítulo, así como todos los del libro, son de gran interés etnográfico.

El autor estudia a continuación, de forma escueta y clara ( capítulos X al XIV), la

estructura social, las ideas y creencias, la literatura de tradición oral, la música, la danza

y los juegos, el traje y el ajuar.

(c) Consejo Superior de Investigaciones Científicas Licencia Creative Commons Attribution (CC-by) 4.0 España.

http://dra.revistas.csic.es/

Page 3: González Echegaray, Joaquín: Manual de Etnografía cántabra

NOTAS DE LIBROS RDTP, XLV, 1990 345

Dentro de la estructura social de los pueblos cántabros, se analizan los vestigios del antiguo matriarcado, la institución del mayorazgo, los sistemas de concejos, etc. Y se incluye algún texto de Ordenanzas municipales.

En el apartado de ideas y creencias llaman la atención los personajes mitológicos: las lumias y anjanas, o el Ojáncano, versión cántabra del Polifemo. Es muy significativa la fiesta de la Bijanera o Viejanera, mascarada que se celebra a comienzos de año.

Los géneros, temas y textos de literatura oral, quedan recogidos en uno de los capí­tulos. Se detiene en las trovas, tipo de composición poética popular, característica, prin­cipalmente, de la zona occidental de Cantabria, y destaca las canciones de picayos y

marzas. Instrumentos musicales como el rabel, para la recitación melódica de coplas y ro­

mances, o el pandero, para el baile, junto a la gaita, ya desaparecida a principios del presente siglo, se reseñan en las páginas dedicadas a la música y los bailes, donde se enumeran también otros instrumentos, y se comentan las danzas y los juegos.

El traje regional y sus diferencias comarcales, completan este estudio. Y las albarcas,

chátaras y barajones tienen una presencia muy especial en el texto y dibujos de este capítulo final, que termina con una breves notas sobre el ajuar y el cuévano pasiego. Bibliografía e Índices cierran este Manual, que puede servir de guía, concisa y sistemática, a los estudiosos de la etnografía cántabra.

CONCHA CASADO LOBATO

CALVO BUEZAS, Tomás: c·España racista.? (Barcelona: Editorial Anthropos, 1990), 405 pp.

El profesor Calvo Buezas analiza en este libro un tema de actualidad, cual es eJ racismo. Durante algunos años parecía que este fenómeno había sido diluido de deter­minadas mentes con capacidad de aniquilamiento para algunos individuos etiquetados con algún calificativo especial, pero que podían molestar a los grupos situados en las esferas del poder.

La obra trata del racismo hacia la etnia gitana por parte de la sociedad española mayoritaria; no obstante, en el ánimo del autor están también las diferentes visiones que puedan tenerse hacia otras minorías étnicas, encasilladas en calificativos cercanos, pues este sentimiento se ha convertido en «una institución que desarrolla un programa ideológico-político mediante el cual no se reconoce a ningún precio los derechos político­sociales de una o varias minorías que por razones históricas le están sometidas~ 1

La manifestación negativa no debe identificarse con la xenofobia, aun cuando están muy cerca la una de la otra. La primera representa el odio, el rechazo, etc., hacia los extranjeros. El dato, para lo aquí tratado, puede asimilarse hoy en la sociedad española con lo que suele manifestarse hacia Jos sudacas ( término que agrupa a todos los emi­grantes legales e ilegales que proceden de América) y hacia los africanos (gentes del Magreb y de los países de la costa Atlántica principalmente). Unos y otros tendrían mucho que decir respecto de la aceptación o rechazo.

1 Carlos JUNQUERA, «Antropología y racismo», Cuadernos de Realidades Sociales, núms. 33/34

( 1989), p. 93.

(c) Consejo Superior de Investigaciones Científicas Licencia Creative Commons Attribution (CC-by) 4.0 España.

http://dra.revistas.csic.es/