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GEOTECNIA Y CIMIENTOS Esta página está dedicada a tratar temas sobre GEOTECNIA Y CIMIENTOS. Se tratarán experiencias propias y temas de la Mecánica del Suelo que un calculista de estructuras debería conocer, dada su intrínseca relación con la edificación y la obra civil, y siendo de hecho el suelo la primera estructura a tener en cuenta en el proyecto de la estructura del edificio. Trato, en lo posible, de actualizar, ampliar, y como no corregir los temas... Como siempre lo que aquí se expone, a menos que se cite como referenciado, no tiene más credencial que la de mi experiencia, por lo que puede no ser correcto. Espero que si encontráis algún error o tenéis alguna sugerencia me la comuniquéis, también que los temas elegidos sean de vuestro agrado. INDICE: - Correspondencia entre el cálculo de las estructuras y las del terreno - Un experimento casero de sifonamiento - Longitud mínima de anclajes de pantallas - Excentricidad a considerar en pilotes según EHE - Sobre algunas curiosidades del cálculo del empuje en estructuras de contención - Tablas sobre expansividad de suelos - Módulo de balasto - Sísmica de refracción - El ensayo Proctor

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GEOTECNIA Y CIMIENTOS

 

 

Esta página está dedicada a tratar temas sobre GEOTECNIA Y CIMIENTOS. Se tratarán experiencias

propias y temas de la Mecánica del Suelo que un calculista de estructuras debería conocer, dada su

intrínseca relación con la edificación y la obra civil, y siendo de hecho el suelo la primera estructura a

tener en cuenta en el proyecto de la estructura del edificio. Trato, en lo posible, de actualizar, ampliar,

y como no corregir los temas...

Como siempre lo que aquí se expone, a menos que se cite como referenciado, no tiene más

credencial que la de mi experiencia, por lo que puede no ser correcto. Espero que si encontráis algún

error o tenéis alguna sugerencia me la comuniquéis, también que los temas elegidos sean de vuestro

agrado. 

 

 

 

   INDICE:

- Correspondencia entre el cálculo de las estructuras y las del terreno

- Un experimento casero de sifonamiento

- Longitud mínima de anclajes de pantallas

- Excentricidad a considerar en pilotes según EHE

- Sobre algunas curiosidades del cálculo del empuje en estructuras de contención

- Tablas sobre expansividad de suelos

- Módulo de balasto

- Sísmica de refracción

- El ensayo Proctor  

- Estabilidad al deslizamiento. Caso de zapata aislada

 

>> Visita también nuestro Foro sobre Geotecnia y Cimientos

 

ref. Geotecnia_Antiguo_02

 

Relación entre el cálculo de estructuras y las técnicas de la Mecánica del Suelo. El

suelo como estructura. 

No se dirá nada nuevo, excepto quizá a los más neófitos, al corroborar la gran relación

que existe entre el suelo y las estructuras. Cualquier calculista de estructuras debería

saber desarrollar correctamente cálculos geotécnicos o al menos tener claros los pasos a

seguir al enfrentarse a ellos, ya que al cabo nos seguimos moviendo dentro del mismo

lenguaje.

El terreno, como material tiene un comportamiento estructural más complejo que el de

los materiales clásicos a los que estamos acostumbrados que son más homogéneos, es por

ello que se ha tratado de analizar su conducta de manera sencilla, partiendo de hipótesis

de uniformidad macroscópica bajo los que subyace un material mixto confuso conformado

por partículas, oquedades, agua y aire.

Si bien al hablar de terreno deberíamos realmente de distinguir entre diversos tipos de

terreno o materiales (cohesivos, coherentes, roca), quizás entre los materiales que

pudieran estar más cercanos al terreno estaría el hormigón, que comparte con él su

naturaleza mixta (cemento, áridos y agua) y muchas propiedades, especialmente en su

fase previa al curado, y que no en vano ha dejado tras de sí varios modelos de cálculo que

cada día se van refinando  a partir de la inclusión de nuevos factores. 

La Mecánica del Suelo, una de las ramas incorporada más recientemente de manera

oficial a la Mecánica, basa muchos de sus conceptos en la mecánica de los medios

continuos y la mecánica de los fluidos, utilizando la mayoría de las veces simplificaciones

de aquellas para caracterizar el comportamiento del terreno. 

Las similitudes entre dichas ciencias son muchas. Entre ellas podemos destacar: 

-Propiedades: la caracterización y clasificación del suelo ha traído consigo una serie de

parámetros mecánicos cuyo uso se ha hecho más familiar en el tratamiento del terreno

(porosidad, humedad, compactación, consistencia, etcétera). Sin embargo, estas

propiedades no son exclusivas del suelo. Así también hablamos de consistencia y porosidad

en hormigón, y de humedad en la madera. Otras propiedades comunes se han hecho más

específicas en la mecánica del suelo dado que el terreno no se compone exclusivamente de

material sólido, sino también de aire y especialmente de agua, lo que ha dado lugar al

estudio de la permeabilidad, a la distinción entre densidad seca, húmeda, saturada,

sumergida, etc.

-Las leyes de comportamiento: estamos acostumbrados a tratar con materiales

elásticos (acero) o elastoplásticos (hormigón) en estructuras. También los suelos se

modelizan muchas veces con dichos comportamientos. Muchos de los métodos de cálculo

geotécnico se fundan en la consideración de un terreno homogéneo, isótropo y elástico

dada la sencillez de dicho modelo (espacio de Boussinesq, teoría de elástica homogénea

sobre capa rígida, etcétera); al igual que ocurre con la mayoría de los materiales de

estructuras.

Así si una de las formas de dimensionamiento en acero es la de hacer que este trabaje

bajo comportamiento elástico, lo mismo ocurre cuando tratamos de dar suficiente área a

nuestras fundaciones es para evitar presiones de hundimiento por encima de las que el

terreno plastifica (rotura). También como consecuencia de lo anterior podemos, al igual

que ocurre en la elasticidad de la mecánica de los medios continuos, estudiar el estado

tensional de los suelos en su caracterización elástica mediante el gráfico de Mohr. También

son válidos otros gráficos como el elipsoide de Lamé para estudiar las relaciones tensión-

deformación en el espacio. 

-Resistencia y deformación: al igual que un calculista comprueba un elemento

estructural frente a resistencia y deformación, en un cimiento comprobaremos que el suelo

no rompa (hundimiento) y que no se deforme por encima de los límites exigidos

(asentamiento). Al igual que hablamos de deformaciones instantáneas y diferidas del

hormigón, encontraremos asientos instantáneos (sin drenaje) y diferidos (asiento de

consolidación). 

Un concepto que sin embargo es específico para el estudio tensional del terreno y que

por su importancia debemos mencionar aquí es el de tensión efectiva (Terzhagui, 1936),

ley fundamental de la Mecánica del Suelo que establece que la deformación y resistencia

de un suelo no dependen de la tensión total, sino de la llamada tensión efectiva (σ') que

tiene en cuenta la presencia de agua y que se define como

σ' = σ - u

o sea, como la tensión total menos la presión del agua que existe en los poros (no se

debe confundir con la presión media intergranular).

-Seguridad: la comparación entre los coeficientes de seguridad utilizados en el cálculo

de estructuras y los utilizados en la Mecánica del Suelo, apreciablemente mayores, denotan

que hoy por hoy sigue siendo más difícil determinar las condiciones y propiedades reales

de un suelo que la de materiales como el hormigón o el acero.

 

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ref. Geotecnia-01_12/09/07: Sifonamiento

 

Un experimento casero de sifonamiento

 

Este verano, hemos aprovechado para realizar un experimento muy

rudimentario que permitiera a nuestros amigos de De Mecánica explicar el

fenómeno del sifonamiento (piping).

Con un acuario (por la cuestión de la transparencia para poder hacer

fotografías), una botella de plástico y algo de arena de playa basta para

simular el proceso de este curioso fenómeno.

 

 

 

 

 

 

 

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ref. Geotecnia-01_15/01/07

 

Longitudes mínimas de anclajes de pantallas

 

Con el nuevo Código Técnico, las pantallas de contención han pasado a

estar normadas, si bien quedan todavía muchas cuestiones que el CTE no

trata, una de ellas es la longitud de los anclajes, dicha longitud ha de ser

mayor que las siguientes longitudes:

- Aquella que haga que el anclaje quede fuera de la cuña de rotura plana

(cuña de empuje activo con pendiente 45-/2 siendo el ángulo de

rozamiento interno del terreno -en el caso de existir varios estratos con

ángulos diferentes, del lado de la seguridad bastará tomar el menor).

Conviene además, de manera conservadora, tomar dicha cuña desde el

extremo inferior de la pantalla y añadirle a dicha longitud un 15% de la

altura de excavación de la pantalla (ver figura inferior).

- La que se necesite para que el bulbo del anclaje quede dentro de

terreno competente (firme).

- Al menos 8 m según las «Recomendaciones para el proyecto,

construcción y control de anclajes al terreno. H.P.8-96» (Manual G-1 de

Geotecnia de la ATEP). En el apartado «2.8 Criterios básicos de

predimensionado» de dicha publicación se indica que la longitud libre

mínima de cualquier tipo de anclaje será de cinco metros y la longitud

mínima del bulbo de tres metros en cualquier caso, en definitiva, ocho

metros. No sé aclaran las razones que llevan a los autores del Manual a

considerar dichas longitudes mínimas.

 

 

Bibliografía:

- Rodríguez Ortiz, José María. «Algunos temas de interés en el diseño de

muros pantalla. Jornadas técnicas SEMSIG-AETESS 2ª sesión Muros Pantalla

en Ámbito Urbano». SEMSIG, AETESS, CEDEX. Madrid 2002.

-  «Recomendaciones para el proyecto, construcción y control de anclajes

al terreno. H.P.8-96». Geotecnia, G-1. Asociación Técnica Española de

Pretensado (ATEP); Instituto de Ciencias de la Construcción Eduardo Torroja,

Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos.

 

 

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ref. Geotecnia-01_08/01/07

 

Excentricidad a considerar en pilotes según EHE

 

Dice la Instrucción en su artículo 59.6 Pilotes:

«La comprobación de un pilote es análoga a la de un soporte, Artículo

55.°, en que el terreno impide, al menos

parcialmente, el pandeo.

Se considerará, en cualquier caso, una excentricidad mínima

definida de acuerdo con las tolerancias.

Para el dimensionamiento de los pilotes hormigonados in situ, sin camisa

de chapa, se utilizará un diámetro de cálculo dcal igual a 0,95 veces el

diámetro nominal del pilote, dnom cumpliendo con las siguientes condiciones:

dnom - 50 mm ≤ dcal = 0,95dnom ≤ dnom - 20 mm»

 

Pues bien, sólo se pretende aclarar aquí que la misma EHE contiene un

Anejo sobre tolerancias, concretamente el Anejo 10, según el cual (5.1.

Cimentaciones) habría que considerar una:

«Desviación en planta del centro de gravedad de la cara superior de un

pilote.

- Control de ejecución reducido: ± 150 mm

- Control de ejecución normal: ± 100 mm

- Control de ejecución intenso: ± 50 mm»

 

 

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ref. Geotecnia-01_07/09/06

 

Sobre algunas curiosidades del cálculo del empuje en estructuras de

contención

 

Nada nuevo voy a decir con estas curiosidades sobre el cálculo de

empujes en estructuras de contención, pero quizás ayuden a algún

despistado:

- La existencia de sobrecargas sobre el terreno que contiene el muro

produce una elevación del punto de aplicación del empuje: como es sabido,

el diagrama de presiones de las tierras sobre un muro de contención tiene

una forma triangular cuya resultante se encuentra aplicada a 1/3 de la

altura desde la base. Pues bien, si existen sobrecargas el diagrama pasará

a ser trapezoidal. Si dividimos el trapecio de presiones en un triángulo

debido al empuje de tierras y un rectángulo debido a las sobrecargas, el

primero seguirá teniendo su resultante a 1/3 de la altura de la base, pero no

el rectángulo que lo tendrá a 1/2 de la altura. La consecuencia es que las

sobrecargas hacen que la resultante del empuje aumente y que además se

aplique más arriba resultando más desfavorable (vuelco, flexión, etc.)

- La existencia de nivel freático en el terreno a contener disminuye la

presión efectiva sobre el muro, pero el empuje total aumenta. Además,

dado que el agua empuja en dirección perpendicular a la superficie del

muro, el empuje total tiene una inclinación menor (δ, ángulo rozamiento

muro-terreno).

- En la comprobación de hundimiento el momento producido por el

empuje del terreno (ME) puede ser favorable en zapatas de medianera ya

que contrarresta el momento (MN), a veces mayor, que llega a la zapata a

través del muro.

- En el caso de suelos cohesivos, la comprobación a deslizamiento

considerará la parte de oposición debida a la cohesión. (el tema se

desarrolla en un apartado más abajo).

- Para mejorar el comportamiento frente a la comprobación a

deslizamiento en muros en ménsula que no tienen ningún tipo de

arriostramiento, es aconsejable que el terreno cargue sobre el pie del muro

para conseguir una normal  mayor y por tanto mayor fuerza de rozamiento.

 

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ref. Geotecnia-01_16/10/05

 

Tablas sobre expansividad de suelos

 

 

Dada la insistencia de las cuestiones sobre la peligrosidad de los suelos expansivos,

hemos decidido publicar algunas tablas al respecto que esperamos sean de ayuda:

 

CRITERIOS DE PELIGROSIDAD (Jiménez Salas)

Parámetro NulaMargin

alCrítica Muy Crítica

Límite líquido LL <30 30-40 40-60 >60

Indice de Plasticidad IP 0-15 10-35 20-55 >45

%<1μm <15 13-23 23-30 >28

%<0,074μm <30 30-60 60-95 >90

Índice PVC de Lambe <2 2-4 4-6 >6

Índice de desecación ID >1 0,8-1 0,6-0,8 <0,6

 

ESTIMACIÓN DE LOS CAMBIOS DE VOLUMEN DE LOS SUELOS EXPANSIVOS

(HOLTZ Y GIBBS)

Contenido

Coloidal

%<0,001mm

Índice de

Plasticida

d

Límite de

Retracció

n

Expansión

Probable.

Cambio

Volumétrico %

Grado de

expansión

>28 >35 >11 >30 muy alto

20-13 25-41 7-12 20-30 alto

13-23 15-28 10-16 10-30 medio

<15 <18 <15 <10 bajo

 

CRITERIOS DE EXPANSIVIDAD SEGÚN CHEN

% Pasa por

Tamiz 200

Límite

líquidoS.P.T.

Expansión

Probable %

Presión

de

Hinchamien

to

Grado de

expansión

>95 >60 >30 >10 >10 muy alto

60-95 40-60 20-30 3-10 2,5-10 alto

30-60 30-40 10-20 1-5 1,5-2,5 medio

<30 <30 <10 <1 <0,5 bajo

 

 

 

Nota: las tablas están tomadas del artículo de Emilio Yanes Bustamante: "Arcillas

expansivas: su estudio y patología", cuya lectura recomiendo y que está incluido dentro de

la publicación "Actas del Congreso sobre Patología y Control de Calidad en la

Construcción", Sevilla (1992),  publicado por la Secretaría General Técnica de la Consejería

de Obras Públicas y Transportes de Andalucía.

 

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ref. Geotecnia-01_19/11/06

Módulo de balasto (Modulus of Subgrade Reaction)

 

 

MÉTODO DEL BALASTO, DE WINKLER O DE VIGA SOBRE APOYOS ELÁSTICOS:

 

Uno de los métodos de cálculo más utilizado para modelizar la interacción entre

estructuras de cimentación y terreno es el que supone el suelo equivalente a un número

infinito de resortes elásticos -muelles o bielas biarticuladas- cuya rigidez, denominada

módulo o coeficiente de balasto (Ks), se corresponde con el cociente entre la presión

de contacto (q) y el desplazamiento -en su caso asiento- (δ):

ks=q/δ

El nombre balasto le viene, como seguramente sabréis, de que fue precisamente en el

análisis de las traviesas del ferrocarril donde se utilizó por primera vez esta teoría. El

balasto es la capa de grava que se tiende sobre la explanación de los ferrocarriles para

asentar y sujetar las traviesas. A este modelo de interacción se le conoce generalmente

como modelo de Winkler debido al nombre de su creador, y  tiene múltiples

aplicaciones, no sólo en el campo de las cimentaciones, sino en cualquiera problema que

pudiese adaptarse a este modelo, véase el ejemplo tomado de J. Hahn [1] en el que

mediante la teoría del balasto se calcula la carga P que es capaz de soportar una espiga

de acero anclada en una masa de hormigón:

 

La aplicación de la teoría del módulo de balasto ha ganado aceptación en los últimos

tiempos, dado que permite una fácil asimilación de la interacción suelo-estructura por los

métodos matriciales de cálculo. De hecho, con un programa de cálculo matricial genérico

se puede realizar una aproximación del método tan precisa como deseemos al caso de

vigas o losas sobre fundación elástica. Para ello basta simplemente con dividir las barras

de la viga o del emparrillado, si se trata del análisis de una losa, en otras más pequeñas e

incluir en los nudos bielas (muelles) con la rigidez correspondiente al balasto (ver, por

ejemplo, la figura inferior donde se obtuvo mediante esta aproximación una ley de

flectores para la viga).

 

En la práctica habitual del cálculo de cimentaciones veremos aplicar la teoría de

Winkler al calculo de elementos tales como vigas flotantes o de cimentación y losas de

cimentación que trabajan sobre un corte horizontal de terreno, pero también para

elementos tales como pantallas para excavaciones o tablestacas que trabajan sobre un

corte vertical. Se habla, por tanto, de módulo de balasto vertical y de módulo de

balasto horizontal, si bien el concepto es el mismo.

La ecuación diferencial que gobierna el comportamiento de la clásica solución de viga

flotante o viga sobre fundación elástica (beam on  elastic fountation) y que, por tanto, es

el resultado de suponer la viga discretizada en infinitas barras de longitud diferencial con

nudos en sus extremos, es la siguiente:

p - k.w(x)= (E.I) d4w/dx4

 

siendo:

w(x): el asiento de la viga [m].

x: coordenada [m].

k: el módulo de balasto [kN/m3]

p: la carga por unidad de longitud [kN/m]

E: el módulo de elasticidad de la losa [kN/m2]

I: la inercia de la viga respecto al eje que pasa por su centro de gravedad [m4]

 

En el caso de la losa la ecuación tiene una forma parecida:

 

                      d4w/dx4 + 2 d4/dx2dy2 + d4w/dy4 + (k . w - p) 12(1-v2)/(E.t3) = 0,

 

siendo:

w(x,y): el asiento de la losa [m]

x, y: las coordenadas [m].

k: el módulo de balasto [kN/m3]

q: la carga por unidad de área [kN/m2]

v: el coeficiente de Poisson [-]

E: el módulo de elasticidad de la losa [kN/m2]

t: el espesor de la losa [m]

 

 

OBJECCIONES Y MEJORAS AL MÉTODO:

 

En general, el método de Winkler se puede aplicar al cálculo de cimentaciones rígidas y

flexibles, si bien en el caso de cimentaciones rígidas las normas suelen permitir la

utilización de leyes de tensiones lineales del terreno más simplificadas, dejándose la

obligatoriedad del método del balasto para el cálculo de  elementos flexibles en los que la

distribución de tensiones es irregular. (El criterio de clasificación de la rigidez de los

elementos de cimentación es complicado y trataremos de ampliarlo en un futuro. Se

pueden consultar las referencias [2])

Sin embargo, existen varias objeciones al modelo que le hacen poco fiable:

- ¡El valor del módulo de balasto no es función exclusiva del terreno! sino que

depende también de las características geométricas de la cimentación e incluso de la

estructura que ésta sostiene, lo cual hace compleja la extrapolación de los resultados de

los ensayos, pensemos por ejemplo en el de placa de carga, a las cimentaciones reales.

- La precisión del modelo dependerá de la rigidez relativa del conjunto estructura-

cimentación respecto a la del suelo [2].

- Supone que cada punto del suelo se comporta independientemente de las cargas

existentes en sus alrededores, lo cual no ocurre en la realidad (ver figura inferior, a la

izquierda comportamiento según el método de Winkler, a la derecha una aproximación

más cercana a la realidad -en terrenos reales el suelo en los bordes también se deforma-).

Por ello, algunos autores recomiendan hacer un estudio de su sensibilidad. El ACI

(1993), por ejemplo, sugiere [3] variar el valor de k desde la mitad hasta cinco o diez

veces del calculado y basar el diseño estructural en el peor de los resultados obtenidos de

ésta manera.

Métodos como el Acoplado (Coupled method), que usa muelles que conectan los nudos

adyacentes, permiten que los movimientos de cada nudo sea dependientes del resto y

obtienen resultados más cercanos a la realidad, pero suponen un aumento considerable

en el tiempo de cálculo, además de requerir una implementación específica en los

programas de cálculo generales (que, sin embargo, se adaptan fácilmente al método de

Winkler).

Mejora esta última cuestión el denominado Método Pseudoacoplado (Pseudo-Coupled

Method) que divide el elemento de cimentación en distintas zonas a las que varía su

módulo de balasto. El balasto se hace mayor en las zonas extremas, por ejemplo, el doble

del valor en el contorno que en la zona central. También el ancho de las zonas se hace

disminuir al acercarse a los extremos, todo ello con el objeto de aumentar las tensiones

en los bordes de las cimentaciones ya que se comprobó que el modelo de Winkler obtiene

tensiones más bajas que las constatadas con otros métodos en dichos puntos.

 

 

 

OBTENCIÓN DEL MÓDULO DE BALASTO:

 

A) El módulo de balasto vertical para una zapata o una losa se puede definir de tres

maneras:

1. A partir de ensayo de Placa de Carga realizado sobre el terreno, siendo habitual

que dicha placa sea cuadrada de 30x30 cm (1 pie x 1 pie), o bien circular de diámetros

30, 60 y 76,2 cm. Así el coeficiente que aparece referenciado en el estudio geotécnico

viene generalmente representado por una k -letra adoptada en la bibliografía para el

módulo- y el correspondiente subíndice que identifica a la placa con que se realizó el

ensayo -k30, k60, etc.-

En la siguiente figura se puede observar un ejemplo de ensayo de placa de carga y el

resultado de módulo de balasto, k30 en este caso al tratarse de una placa de 30 cm, que

se obtiene:

El tamaño de la placa influye en la profundidad afectada y de la que se podrán extraer

conclusiones. A menor tamaño de placa menor bulbo de presiones y con ello menor

profundidad de los estratos estudiados. En el caso de losas la profundidad de influencia

de la placa es mucho menor que la de la losa real (bulbo de presiones en función del

ancho de la cimentación), con lo que se puede inducir a errores debidos a bajadas de

rigidez de estratos inferiores pero activos. En el caso de rocas las pruebas realizadas con

una placa grande estarán más afectadas por la fisuración que las hechas con placa

pequeña.

A partir del ensayo de Placa de Carga y mediante formulación que contempla las

dimensiones de la zapata (el caso de losas es más complejo y se debe estudiar la rigidez

de la estructura-cimentación) se puede obtener el módulo de balasto siguiendo el

procedimiento siguiente debido a Terzaghi:

 

Se define a continuación un:

Método simplificado para el cálculo del módulo de balasto de una losa de

cimentación rectangular a partir del ensayo de placa de carga de 30x30cm

Dada una losa rectangular y un coeficiente de balasto obtenido mediante ensayo

de placa de carga de 30x30cm definimos:

: ancho equivalente de la zapata (m).  Es un parámetro que depende de la rigidez

de la estructura, y de la rigidez de la cimentación. En el caso de losas un valor

aproximado para b puede ser la luz media entre pilares. Una referencia para

profundizar en el valor del ancho equivalente es la [4], en ella se pueden consultar

los apartados de losas semiflexibles, con grandes luces entre pilares y con pequeñas

luces entre pilares (es precisamente para este caso cuando es adecuado tomar como

ancho equivalente la luz media entre pilares). El tomar b como ancho de la losa

conduce a módulos de balasto excesivamente bajos.

: lado mayor o longitud de la losa (m)

s,30: coeficiente de balasto obtenido en placa de 30x30cm (kN/m3).

s,cuadrada: coeficiente de balasto de la zapata cuadrada (kN/m3).

s,rectangular: coeficiente de balasto de la zapata rectangular (kN/m3).

 

Para el cálculo del coeficiente o módulo de balasto de la zapata rectangular será

necesario primero calcular el de la cuadrada.

El módulo de balasto de la zapata rectangular (l y b en m) en función del de la losa

cuadrada se define por (Terzaghi 1955):

         ks, rectangular= (2/3) ks, cuadrado [ 1+ b/(2l) ]

donde ks, cuadrada se determina en función del tipo de suelo y del ensayo de placa de

carga de 30x30:

-Suelos cohesivos (arcillas): 

         ks, cuadrado cohesivo= ks,30 [0,30/b]

-Suelos arenosos o granulares:

 ks, cuadrado arenoso= ks,30 [(b+0,30)/(2b)]2

Aclaración 1:

En el caso de tener una mezcla de suelos, una solución puede ser el hacer una

interpolación a partir de los valores anteriores (ks, cuadrada cohesivo y ks, cuadrada arenoso) y la

proporción existente de dichos suelos. No deja de ser una aproximación algo burda,

ya que es difícil conocer con exactitud dicha proporción así como que el reparto sea

homogéneo.

Ej- Para un suelo con una composición en una proporción estimada del 70% de

arcillas y del 30% de arenas tendríamos:

s,cuadrado= 0,70 ks,cuadrado cohesivo + 0,30 ks,cuadrado arenoso

Aclaración 2:

En el caso de trabajar en cm, basta con cambiar el coeficiente 0,30 por 30 para que

sean válidas las fórmulas.

Se incluye aquí un formulario Web que realiza los cálculos anteriores: 

Formulario Web Balasto

 

Simplemente a título orientativo, dada las frecuentes consultas que recibo al

respecto, damos aquí los valores estimados del módulo de balasto para Placa de Carga de

30x30 (k30) tomados de la referencia [4], recordamos que lo correcto sería obtener estos

datos a partir del terreno en cuestión:

 

VALORES DE K30 PROPUESTOS POR

TERZAGHI

Suelo k30 (kp/cm3)

Arena seca o húmeda:  

-Suelta 0,64-1,92 (1,3)*

-Media 1,92-9,60 (4,0)

-Compacta 9,60-32 (16,0)

Arena sumergida:  

-Suelta (0,8)

-Media (2,50)

-Compacta (10,0)

Arcilla:  

qu=1-2 kp/cm2 1,6-3,2 (2,5)

qu=2-4 kp/cm2 3,2-6,4 (5,0)

qu>4 kp/cm2 >6,4 (10)

*Entre paréntesis los valores medios propuestos

 

VALORES DE K30 PROPUESTOS POR DIVERSOS

AUTORES

Suelo k30 (kp/cm3)

Arena fina de playa 1,0-1,5

Arena floja, seca o húmeda 1,0-3,0

Arena media, seca o húmeda 3,0-9,0

Arena compacta, seca o húmeda 9,0-20,0

Gravilla arenosa floja 4,0-8,0

Gravilla arenosa compacta 9,0-25,0

Grava arenosa floja 7,0-12,0

Grava arenosa compacta 12,0-30,0

Margas arcillosas 20,0-40,0

Rocas blandas o algo alteradas 30,0-500

Rocas sanas 800-30.000

                 NOTA: 1kp corresponde aproximadamente a  9,81N

 

2. A partir de la determinación de parámetros característicos del suelo (módulo

de deformación, tensión admisible, etc.) que se relacionan con el módulo de balasto

mediante fórmulas dadas por varios autores.

2.1 Es conocida, por ejemplo, la fórmula de Vesic en función del módulo de

deformación o elasticidad (Es) y coeficiente de Poisson (νs) el terreno, que en su

forma reducida tiene la siguiente expresión:   

ks = Es/[B (1-

νs2)]

donde B es el ancho de la cimentación.

2.2 La fórmula de klepikov [5]:

ks = Es/[ωA(1/2) (1-

νs2)]

con (A) el área de la base de la cimentación y (ω) un coeficiente de forma de la

cimentación que para zapatas o losas se puede obtener de la tabla en

función del largo (L) y del ancho (b) de la cimentación:

L/b 1,0 1,5 2,0 3,0 4,0 5,0 6,0 7,0 8,0 9,0 10,0

ω 0,88 0,87 0,86 0,83 0,80 0,77 0,74 0,73 0,71 0,69 0,67

 

2.3 También la fórmula de Bowles [6], basada en la tensión admisible de la

cimentación:

ks (kN/m3) = 40*(Factor de

Seguridad)*σa (kPa)

donde el factor de seguridad es el empleado para minorar la tensión admisible (2-3).

 

2.4 Tablas, como esta [7] que relaciona el módulo de balasto en placa circular de 30'' y

el índice CBR  para diferentes tipos de suelo:

- A partir del cálculo del problema en un programa que contemple la posibilidad

de modelizar el terreno (usualmente mediante elementos finitos). De esta manera se

introducirán sobre el terreno las acciones consideradas y se analizaran los

desplazamientos (asientos) que resultan. El módulo de balasto  se hallará directamente

de su formulación teórica: ks=q/s.

 

B) Todo lo anterior está referido a módulos de balasto verticales. Para módulos de

balasto horizontales de aplicación, por ejemplo, en pantallas, se puede utilizar el

siguiente ábaco, debido a Chadeisson [8], que obtiene el módulo de balasto horizontal

(kh), a partir del ángulo de rozamiento interno y la cohesión del terreno. Es interesante al

respecto hacer notar la relación entre estos parámetros, fácilmente visible en la gráfica:

cuanto mayor es el ángulo de rozamiento o mayor la cohesión mayor es el balasto.

 

 

EJEMPLO de cálculo de módulo de balasto:

La losa de cimentación de la figura, de 27,30 m de largo, 18,30 m de ancho y

0,50 m de espesor, se asienta sobre un terreno esencialmente arenoso, al que se

le ha realizado un ensayo de placa de carga que ha dado como resultado un

coeficiente de balasto de ks,30=13000 kN/m3. Calcular el módulo de balasto para

utilizar en el posterior análisis estructural de la losa.

 

Solución:

Tenemos para la losa cuadrada en terreno arenoso:

 

ks, cuadrado, arenoso= k30 [(b+0,30)/(2b)]2= 13000*[(18,50+0,30)/(2*18,5)]2=3356,3

kN/m3 (*)

 

y para la losa rectangular:

 

ks, rectangular= (2/3) ks, cuadrado [1+b/(2l)]=(2/3)*3356,3*[1+18,5/(2*24,0)]= 3100,0

kN/m3

Se ha utilizado aquí el valor del ancho de la losa para b, como se ha discutido

anteriormente dicho valor conduce a un balasto menor que el real.

  

 

NOTAS:

[1] J. HAHN. «Vigas continuas, pórticos, placas y vigas flotantes sobre terreno elástico». Editorial Gustavo Gili.

(1982). Tercera edición.

[2] Para más información acerca de como evaluar la rigidez relativa de la estructura-cimentación se puede consultar:

-ACI, 336.2 R - 88. Suggested design procedures for combined footing and mats. American Concret Institute

-CALAVERA, JOSÉ. «Cálculo de estructuras de cimentación», 4 Ed. Intemac, 2000

[3] CODUTO, DONALD P. - «Foundation Design. Principles and Practices». Pearson Prencice Hall.

[4] Curso aplicado de cimentaciones. José María Rodríguez Ortiz, Jesus Serra Gesta y Carlos Oteo Mazo. COAM

[5] Edward Tsudik, Ph. D., PE. «Analysis of Beams and Frames on Elastic Foundation». Trafford Publishing

[6] BOWLES, JOSEPH E. -  "Foundation Analisis and Design". Mc Graw-Hill, 1997

      [7] G. WINTER, A. H. NILSON. "Proyectos de Estructuras de Hormigón". Ed. Reverté, 1986

      [8] El ábaco fue tomado de la comunicación del Simposio sobre Estructuras de Contención de Terrenos, «Aplicación

del Eurocódigo EC7 en el diseño de muros de contención» de Marcos Arroyo y José P. Feijóo, publicada por la Sociedad

Española de Mecánica del Suelo y Cimentaciones. A su vez, en ésta se hace referencia a la bibliografía: Monnet, A.

(1994) «Module de réaction, coefficient de décompression, au sujet des paramètres utilisés dans la métothe de calcul

élastoplastique des soutènements», Rev. Franc. de Geotech. N 65 67-62.

 PARA SABER MÁS:

- EDMUND S. MELERSKI. «Design Analysis of Beams, Circular Plates and Cylindrical Tanks on Elastic Foundations». Ed. Taylor

and Francis.

- MUZAS LABAD, FERNANDO. «Consideraciones sobre la elección de los coeficientes de balasto». Revista de Obras

Públicas Noviembre 2002. Nº 3427.

     - MUZAS LABAD, FERNANDO. «El coeficiente de balasto en el cálculo de pantallas». Revista de Obras Públicas 2005.

Nº 3459.

 

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Sísmica de refracción. Extrapolación a estudios geotécnicos en edificación.

 

ANTECEDENTES:

la sísmica de refracción es una técnica que se encuadra dentro de los

métodos de exploración geofísica y estudia la propagación en el

terreno de ondas sísmicas producidas artificialmente, estableciendo su

relación con la configuración geológica del subsuelo.

Los métodos sísmicos se enmarcan dentro de los métodos indirectos

de investigación, es decir, dentro de aquellos que se realizan sin

necesidad de alterar el terreno y que por tanto tampoco permiten la

observación directa de éste. Actualmente la sísmica de refracción es el

método sísmico más empleado para el análisis de los terrenos, el otro

método existente conocido como sísmica de reflexión suele utilizarse

exclusivamente en investigaciones a gran profundidad, como por ejemplo

en técnicas petroleras. 

Aunque no existe normativa al respecto, sí podemos encontrar ejemplos

de caracterización del terreno atendiendo a la velocidad de propagación

de las ondas elásticas en la actual norma sismorresistente NCSE-94 (art.

2.3.1 Clasificación del terreno), así como numerosa bibliografía que incluye

tablas de velocidades para los diversos materiales, especialmente rocas

donde más ha sido aplicada esta técnica.

 

BASES TEÓRICAS DEL MÉTODO: 

-Descripción del método

El método sísmico consiste en la generación de un impulso elástico en la

superficie y en el posterior análisis del movimiento en el suelo de la onda

creada por ese impulso.

Para el ensayo se utilizan las ondas P, primarias o longitudinales, que

son aquellas en las que la dirección del movimiento coincide con la de

propagación.

El método de refracción sísmica se basa en que:

a)      Según la naturaleza del terreno varía la transmisión –velocidad de

propagación- de las ondas elásticas.

b)      Los contactos entre los estratos con diferente velocidad de

transmisión de las ondas sísmicas, definen superficies de

separación donde las ondas experimentan fenómenos de

refracción. Esto permitirá determinar la profundidad a la que

aparecen nuevas capas.

 -Realización del ensayo:

En el terreno a estudiar se realizan perfiles longitudinales sobre los que

se colocan sensores espaciados entre sí una distancia conocida y

generalmente regular. Estos sensores que se denominan geófonos llevan

incorporados sismógrafos para registrar el movimiento y se pinchan sobre

la tierra firme.

Desde algunos puntos significativos del perfil se realiza un disparo,

habitualmente mediante golpeo con un martillo de 8kg, y el impulso de

éste llega a los sensores provocando una perturbación que se registra en

el sismógrafo.

La longitud de los perfiles suele situarse habitualmente entre 25 y 100m,

con separación entre geófonos que no suele exceder los 5m, con objeto de

garantizar el detalle de la investigación. Los puntos de golpeo suelen ser

como mínimo tres en cada perfil, situados al inicio, mitad y final de éste. Si

los perfiles exceden de longitudes de 60m, el número de puntos de golpeo

es habitualmente de cinco. 

La medida de los tiempos de llegada de las ondas elásticas a los

geófonos proporciona el valor de la velocidad de propagación y el espesor

de los distintos materiales  atravesados.  

Analizando el caso de dos capas (fig 1): al producirse el disparo las

ondas se transmitirán a través del terreno, una onda (rayo directo) irá por

la superficie y llegará a los geófonos con velocidad V1. Otras después de

recorrer la capa 1 con velocidad V1 se refractarán atravesando la capa

inferior siguiendo la ley de Snell: 

 

con ic ángulo incidente, e ir ángulo transmitido. 

Por último, ciertas ondas se refractarán en la superficie de separación de

las dos capas, esto ocurre cuando se produce el fenómeno de refracción

crítica o total, para lo cual es necesario que la velocidad de propagación

aumente con la profundidad. En la fig. 2 para ir= 90º necesitamos el

ángulo para el que se producirá la refracción crítica es ic= arcsen V1/V2). 

 

Ahora bien, como cada punto alcanzado por una onda se puede

considerar como centro emisor de ondas secundarias, habrá una onda

secundaria que llegará a un punto de la superficie y será registrada por

uno de los geófonos. 

Se mide el tiempo transcurrido entre el momento del disparo y la llegada

de la primera perturbación a cada geófono. Las primeras en llegar son las

ondas directas, sin embargo a partir de un punto (distancia crítica) llegan

primero las ondas refractadas, es decir, las que circulan por los niveles

inferiores del subsuelo. La mayor distancia recorrida por estas ondas es

compensada por la mayor velocidad.

 

Figura 1. Técnica de sísmica de refracción en modelo de dos capas. Tras producirse el disparo

unas ondas se desplazan directamente por la superficie -ondas directas- mientras que otras

atraviesan el terreno experimentando fenómenos de reflexión y refracción en las separaciones

entre capas. Algunas de las ondas refractadas se mueven a través de la separación entre capas y

vuelven a la superficie. A partir de cierta distancia las ondas refractadas llegan antes que las

directas a los geófonos.

RESULTADOS DEL ENSAYO

La velocidad de transmisión de ondas sísmicas es un buen indicador de las características

geotécnicas de los materiales. Son comunes en la bibliografía las tablas de velocidades de los

diversos materiales rocosos, aunque se observa una importante dispersión en los valores de

velocidad debido  a la variabilidad de la composición litológica, o de la estructura interna, al

porcentaje de poros o vacuolas y a la saturación en agua. A medida que los materiales se

degradan y aumenta el grado de alteración, la velocidad disminuye.

Además de proporcionar información sobre la naturaleza del sustrato rocoso y sus cambios

laterales, la sísmica de refracción permite estimar aproximadamente el modulo de elasticidad –a

partir de fórmulas dinámicas en función de la velocidad de propagación y del coeficiente de

Poisson- de las formaciones investigadas, el grado de fracturación  y la ripabilidad o facilidad de

excavación.

También proporcionan óptimos resultados a la hora de determinar la profundidad del

nivel freático, ya que dicho nivel constituye un refractor muy característico con velocidad de

propagación de 1500m/s (velocidad de propagación del sonido en el agua).

 

VENTAJAS E INCONVENIENTES DEL ENSAYO: 

VENTAJAS:

-Generación de perfiles continuos frente a los tradicionales puntos de ensayo.

-Pueden servir también para prever el comportamiento del terreno frente al sismo.

-Son técnicas indirectas y por tanto de carácter no destructivo. 

INCONVENIENTES:

-Los resultados pueden ser ambiguos, sin embargo se pueden combinar los resultados de

diferentes métodos para reducir la ambigüedad. Las perforaciones pueden reducirse a tan sólo

confirmar los resultados obtenidos, especialmente en los puntos de interés.

-A la hora de caracterizar un sistema multicapa, es necesario que la velocidad de propagación

de las ondas aumente con la profundidad, para que se produzca el fenómeno de refracción crítica y

las primeras llegadas detectadas en la superficie del terreno contengan información sobre las

características y profundidad a las que se encuentra el segundo estrato. Esto se traduce en que

debe aumentar continuamente la rigidez de los estratos con la profundidad.

-Necesidad de mano de obra cualificada para trabajar con los equipos y el software de

interpretación de los ensayos.

 

CONCLUSIONES:

Dichas técnicas más consolidadas en ingeniería civil, son aptas y utilizables dentro de

los estudios geotécnicos de edificación, pero dado por un lado que no son métodos

contrastados por la experiencia, al menos en el caso de los estudios geotécnicos para edificación y

por otro que pueden contener ambigüedades en los resultados en ciertos casos, deben tratarse

con cautela y por tanto sería necesario que vinieran acompañados de otros ensayos

comunes aceptados (sondeos o en su caso ensayos de penetración o calicatas) que

complementaran o corroboraran los resultados.

Bibliografía:  Ingeniería Geológica. Luis I. González de Vallejo, Carlos Oteo Maza, Luis Ortuño, Mercedes Ferrer. Editorial Prentice Hall. Geología aplicada a la Ingeniería Civil. Juan Manuel López Marinas.

Página de la web del CEDEX -http//www.cedex.es- . la web Apartado Laboratorio de Geotecnia- Técnicas geofísicas.

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ref. Geotecnia_Antiguo_02

 

El ensayo Proctor

 

Cualquier proyectista se ha visto a la hora de ejecutar su proyecto con unas conclusiones

provenientes del Estudio Geotécnico que incluyen la mejora de una capa de espesor variable del

terreno mediante la sustitución de este con terreno granular o zahorra compactada al, por ejemplo, 

95% Proctor o Proctor Modificado. ¿Qué significa esto?

No todos los terrenos naturales con los que nos encontramos al proceder a realizar una

cimentación son adecuados. Un terreno granular suelto por ejemplo puede suponer asientos

elásticos inadmisibles. Lo mismo puede ocurrirle a un terreno cohesivo por motivos de

consolidación. Tendremos entonces que proceder a realizar una mejora del suelo.

La compactación no es desde luego el único método de mejora de los terrenos, aunque sí uno

de los más económicos y populares. Otros métodos son por ejemplo la inyección, la congelación, la

vibroflotación, la precompresión, los drenes, la estabilización con materiales como la cal o las

cenizas o la construcción de columnas de roca. No se debe confundir la compactación con la

consolidación, en la compactación se somete al suelo a un golpeo o empaquetamiento que hace

que expulse el aire de sus poros; en la consolidación, fenómeno típico de los suelos cohesivos

saturados, se produce una expulsión gradual del agua de los poros.

Al compactar variamos la estructura del suelo y también algunas de sus propiedades mecánicas.

Alguno de los parámetros del suelo que variarán según sea su compactación son la permeabilidad,

el peso específico y la resistencia al corte. Con  la compactación buscamos unas propiedades

adecuadas del suelo de nuestra cimentación así como una uniformidad de éste que siempre

disminuirá la posibilidad de que se produzcan asientos diferenciales. 

La compactación consiste en un proceso repetitivo cuyo objetivo es conseguir un peso específico

para una relación de agua dada tal que se garanticen las propiedades optimas buscadas. En primer

lugar se vierte sobre el suelo natural existente, generalmente en sucesivas capas, un suelo de

mejora con la granulometría adecuada. Posteriormente se modifica su humedad mediante

desecación o mediante adición de agua y se le transmite energía de compactación mediante

apisonado por golpes o presión. Para ello se utilizan diversas maquinarias, generalmente rodillos –

lisos, neumáticos, pata de cabra, vibratorios, etc-, en función del tipo de terreno y muchas veces  de

la accesibilidad de éste.

Con los ensayos se pretende determinar los parámetros óptimos de  la compactación que

asegurarán las propiedades del terreno buscadas. Esto se traduce en determinar cual es la

humedad que se requiere para conseguir con una energía de compactación la densidad seca

máxima que puede tener dicho terreno. A esta humedad se la define como humedad óptima, y es

con la que se consigue la máxima densidad seca, para la energía de compactación dada.

Igualmente  se define como densidad seca máxima aquella que se obtiene para la humedad

óptima.

Se comprueba que al ir aumentando la humedad y compactando, la densidad seca va

aumentando hasta llegar a un punto de máximo para el par densidad seca máxima-humedad

óptima, a partir de este punto un aumento de humedad no supone mayor densidad seca sino al

contrario una disminución de ésta.

Los ensayos se realizan en laboratorio mediante el compactado de probetas a las que se añade

agua. Los ensayos más importantes son el Proctor o «Proctor Normal, (PN)» o estándar y el «Proctor

Modificado, (PM)». En ambos ensayos se toman porciones de la muestra del suelo mezclándose con

distintas cantidades de agua, se compactan en un molde y se apisonan mediante una maza

tomando las anotaciones correspondientes de la humedad y densidad seca. Estos pares humedad-

densidad seca (la humedad en %) se llevan a una gráfica de abcisas y ordenadas (humedad en

abcisas y densidad seca en ordenadas) dibujándose con ello una curva suave y obteniéndose el

punto donde se produce el máximo (densidad seca máxima-humedad óptima).

Molde Proctor

La diferencia fundamental entre el ensayo Proctor Normal y el Modificado estriba en la energía de

compactación utilizada. Para los ensayos españoles (normas UNE) se utiliza una energía de unos

0,583J/cm3 para el Proctor normal y unos 2,632J/cm3 para el Proctor modificado.

Las distintas normativas que definen estos ensayos son las normas americanas ASTM  D-698

(ASTM es la American Society for Testing Materials, Sociedad Americana para el Ensayo de

Materiales) para el ensayo Proctor estandar y la ASTM D-1557 para el ensayo Proctor modificado. En

España existen las normas UNE 103-500-94 que define el ensayo de compactación Proctor Normal y

la UNE 103-501-94 que define el ensayo Proctor Modificado.

Por tanto, cuando se nos pide un suelo compactado al 90% Proctor o Proctor modificado significa

que la compactación en obra debe obtener una densidad seca de al menos el 90% de la densidad

seca máxima obtenida con los correspondientes ensayos. Para garantizar que esto ocurra se suele

controlar la densidad de las tongadas mediante ensayos in situ durante el proceso de

compactación.

 

Bibliografía:

Principios de ingeniería de cimentaciones. Braja M. Da. International Thomson Editores.

Mecánica de Suelos. Limusa Editores. T. William Lambe y Robert V. Whitman. Limusa Noriega

Editores

Geotecnia. Ensayos de campo y de laboratorio. AENOR

PG-3. Pliego de prescripciones técnicas generales para obras de carreteras y puentes.

 

 

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ref. Geotecnia_Antiguo_03

Revisión 22/03/08

 

Estabilidad al deslizamiento en cimentaciones. Caso de zapata sin

arriostramiento

 

Uno de los aspectos a tener en cuenta a la hora de diseñar cimentaciones es la

estabilidad. En general como proyectistas estamos acostumbrados a comprobar

cimentaciones frente al hundimiento y los asientos excesivos, pero muchas veces

olvidamos las comprobaciones de estabilidad a deslizamiento y vuelco. La estabiliad

frente al deslizamiento es una comprobación obligatoria que como tal se refleja en el CTE

DB SE C (art. 4.2.2.1.) y en la Instrucción EHE (art. 41).

Vamos a tratar en este apartado la estabilidad frente al deslizamiento aplicado al caso

de zapata sin arriostramiento, ya que de otro modo esta comprobación no tendría sentido

dado que las vigas riostras frenarían el movimiento.

 

En la comprobación frente al deslizamiento están involucrados los

parámetros siguientes:  

NEsfuerzo normal que llega a través del pilar.

PPeso propio de la zapata.

TEsfuerzo cortante de cálculo.

cd

Cohesión del suelo. Para la comprobación de deslizamiento se

tomará:

- En el caso de trabajar en términos de tensiones efectivas

y para un terreno de resistencia al corte definida por

parámetros efectivos (c', f'), cd= c' = 0.

- En el caso de trabajar en términos de tensiones totales

para situaciones transitorias en las que el proyectista

considere necesario emplear cálculos en condiciones sin

drenaje, cd = cu (cohesión sin drenaje).

SSuperficie de la base de la zapata (BxA).

fd

Ángulo de rozamiento zapata-terreno. Varía, según CTE DB SE

C, según si la zapata pertenece o no a un muro:

- Para zapatas de muros fd = 2/3 f.

- Para el resto de casos: en términos de tensiones

efectivas y para un terreno de resistencia al corte definida

por parámetros efectivos de cohesión y ángulo de

rozamiento interno (c', f'), fd= 3/4f'; en términos de

tensiones totales para situaciones transitorias en las que

el proyectista considere necesario emplear cálculos en

condiciones sin drenaje: fd= 0.

 

En el deslizamiento se comprueba que las fuerzas capaces de provocar el movimiento

horizontal sean menores que las que contribuyen a la resistencia frente a éste. La fuerza

que contribuye a que la zapata deslice es el cortante T en la zapata. La fuerza que

generan la resistencia al rozamiento es la fuerza de rozamiento Fr. Dicha fuerza se puede

descomponer en:

 

         Fr = (N+P) . tg fd + S . cd  

 

Es decir, por un lado la fuerza de rozamiento del suelo que sigue directamente las leyes clásicas

(la fuerza debida al rozamiento es igual al peso por el coeficiente de rozamiento que en este caso

vale tg jd), y por el otro la fuerza resistente debida al carácter cohesivo del suelo (que es

proporcional a la cohesión).

La comprobación queda entonces:

Donde gd = 1,5 (Tabla 2.1 del CTE DB SE C).

En algunos casos se utilizan coeficientes de seguridad (γ) diferentes para cada término, es el caso

de la estabilidad en presas según la «Instrucción para el proyecto, construcción y explotación de

grandes presas» (1967), donde el coeficiente de seguridad al rozamiento «clásico» valía 1,5

mientras que el debido a la cohesión valía 5,0:

Fd ≤ [(N+P) . tg fd]/1,5 + [S . cd]/5

 

 

  Bibliografía:

   -CTE DB SE C. Documento Básico de Seguridad Estructural Cimentaciones, Código Técnico de la

Edificación

   -Hormigón armado según EHE. Montoya-Meseguer-Morán. Ed. Gustavo Gili    -Principios de ingeniería de cimentaciones. Braja M. Das. International Thomson Editores