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CINE

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EL LANZAMIENTO DE ODEON, EL SITIO GRATUITO ESPECIALIZADO EN CINE NACIONAL, ES ELMÁS RECIENTE ESLABÓN DENTRO DEL FENÓMENO DE LOS VIDEO ON DEMAND. NO SÓLO UNCAMBIO EN LA MANERA DE VER CINE, SINO EN QUÉ CINE SE MIRA.

TEXTO MARTÍN JALI FOTOS ARCHIVO INFOMEDIA

producción nacional, pero está contemplado,para una segunda etapa, ir incorporando con-tenido regional u otro contenido que no suelellegar a las salas argentinas, como por ejemplopelículas premiadas en festivales internaciona-

les”, explica Gastón Raggio, coordinador por Arsat de Odeón, que fue lanzado durante losúltimos días del mandato presidencial de CFK.Como cuenta Raggio, a esta primera etapacompletamente gratuita le seguirá una segun-da que incorporará contenido con publici-dad y, finalmente una tercera, proyectadapara mayo de 2016, que sumaría un abonocomplementario mensual, con el objetivopuesto en la autofinanciación. En el mediode todo esto, hay dos realidades, que englo-ban tanto a Incaa como a Arsat. Por un lado,el salto tecnológico, la convergencia digital yla dinámica cultural, cada vez más generali-zada en los usuarios, de visualizar contenidosen múltiples dispositivos a través de Internet,ya sean smartphones, tablets o computado-ras. Por otro, el caudal cada vez mayor de laproducción audiovisual nacional, que vieneincrementándose año a año.

É l mira una película de Adrián Caetanoen su celular, ella la última de Wes Anderson en su computadora, vos un recitalen tu tablet. La revolución de las multipanta-llas y el cine vía streaming, además de cambiar

nuestras costumbres en materia de consumoaudiovisual, redefinió un negocio a la vez quelogró expandir un nuevo marco de accesibi-lidad y circulación de contenidos. Se sabe: laconvergencia tecnológica y las nuevas plata-formas de Video On Demand (VOD) hanllegado para quedarse, tanto desde el sectorprivado como del sector público. El consu-mo, antes o después, también ha tomado notadel cambio de era. Hoy, vemos una películaen nuestros celulares, mientras viajamos altrabajo, y la continuamos más tarde delantede la notebook, modificando para siemprenuestra relación con la cultura popular y elentretenimiento.

 Y no se trata sólo de un cambio del modode ver, sino incluso de qué se ve. En estesentido, la última gran novedad dentro deluniverso del cine por streaming es más queinteresante: hablamos de Odeón, nada menosque la primera plataforma de VOD de con-tenidos nacionales, desarrollada conjunta-mente por Incaa y Arsat y con transmisiónpor streaming a través de la Red Federal deFibra Óptica. Lo que pensás: algo así comoel Netflix argentino. De esta manera, elGran Teatro Odeón, aquel que realizóla primera proyección cinematográficadel país y recibió a Gardel y Margarita

 Xirgu sobre sus tablas, se ha trans-formado en pleno siglo XXI en unaplataforma que permite visualizar másde 900 horas de películas, series, docu-mentales, cine infantil y cortometrajes,muchos de ellos inhallables hasta ahora.

“Odeón tiene el objetivo principal dela inclusión cultural y de la difusión y exhi-bición de la vasta producción audiovisualargentina. En principio, contamos sólo con

“En algún sentido, vinimos a solucionarproblemas de distribución y exhibición. Losproductores quieren que sus contenidos cir-culen, se vean, y tratar de extender la vida útilde sus películas para poder seguir comerciali-

zando esos contenidos. En esta línea, conta-mos con el apoyo de toda la industria”, explicaRaggio.

se habla argentino

 Además del crecimiento de la producciónde cine y TV nacional, los últimos añoshan demostrado un mayor compromiso delpúblico con el cine argentino. Según datosproporcionados por el Incaa, en 2014, de untotal de 46 millones de entradas vendidas,el 18% correspondió a cine local, totalizan-do más de ocho millones de espectadores,mientras que, en 2015, la cifra alcanzó los 7millones 500 mil espectadores. Si a esto sesuma que, según el Sinca (Sistema Estadísticodel Ministerio de Cultura), el 61,8% de loshogares argentinos cuenta con conectividada Internet, posibilitando así el desarrollo deuna plataforma de VOD nacional, los posi-bles resultados están a la vista.

“El lanzamiento fue muy exitoso: tenemosmas de 170.000 usuarios registrados en cincodías, y tenemos en cola, por problemas ajenosa Odeón, una gran cantidad de usuarios que

todavía están esperando el mail de confor-mación. Sabemos que vamos a superarmuy rápidamente los 300.000 usuarios”,confiesa Raggio.

La cifra cobra potencia si se la com-para con la cantidad de usuarios conlos que cuenta Netflix en Argentina:600.000. Ahora bien: ¿qué se puede ver

en Odeón? Películas como Corazón deleón, con Guillermo Francella, que enca-

beza el ranking de visualizaciones de la pla-taforma junto con El estudiante , de SantiagoMitre, documentales, como Luca  o NK , de

 Adrián Caetano, ser ies como Historia de

no se trata sólode un cambio del modode ver, sino incluso de

qué se ve. en este sentido, laúltima gran novedad dentro

del universo del cine porstreaming es odeón, laprimera plataforma de

vod de contenidosnacionales.

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un clan o Tratame bien, material especial deFútbol para todos  y contenido infantil, comoLas aventuras de Zamba . En resumen, haypara todos los gustos.

“Desde el Incaa, hubo que gestionar dere-chos de exhibición, curar contenidos, digi-talizarlos porque se encontraban en ot rossoportes y realizar acuerdos en gestión dederechos ante una multiplicidad de tenedorespara que estos contenidos estén a disposiciónen Odeón. Había una necesidad, tanto delpúblico (porque hay películas que duran muypoco tiempo en pantalla o directamente nollegan a las salas de cine), pero también delos productores que necesitaban darle mayorvida útil a sus películas. Fue un trabajo mara-tónico que se hizo en tiempo récord”, cuentaMaría Lucrecia Cardoso, expresidenta del

INCAA, quien abandonó su cargo el pasado13 de diciembre, tras la asunción de MauricioMacri. En este sentido, a pesar del cambio degobierno, la inversión inicial de 34 millo-nes de pesos del Tesoro Nacional, la per-manencia de Lino Barañao al frente delMinisterio de Ciencia y Tecnología,además de las perspectivas de autosus-tentabilidad, auguran la permanenciay el crecimiento de una plataforma quepromete cambiar el acceso y la exhibi-ción de nuestro cine. La revolución quedejó atrás a los videoclubes y los dvd noes nueva. Comenzó hace bastante tiempo,más precisamente a fines de los años 90 enCalifornia. Reed Hastings ideó un modelode videoclub on-line  con envíos postales den-

tro de Estados Unidos, que luego derivó enun servicio de visualización vía streaming.No le fue nada mal: hoy Netflix cuenta conmás de 69 millones de usuarios distribuidosen 60 países de todo el mundo, con un éxitoamparado, en gran parte, en sus produccionesoriginales, a las cuales sólo se puede accede através de la plataforma. Consolidado comolíder mundial en TV y cine por Internet,Netflix y el consumo audiovisual por strea-ming han transformado un circuito que ya

incluye estrenos en simultáneo, tanto en salasde cine tradicionales como en plataformasde VOD, o festivales híbridos, con progra-mación disponible para disfrutar online. ¿Elprecio de Netflix? 10 dólares por mes.

Otra muy buena opción para los amantesdel séptimo arte es Qubit.TV, una platafor-ma de VOD de capitales nacionales lanzadaen 2012 y que, a base de contenidos de altacalidad, buenos precios y selecciones muy

cuidadas de cine internacional, clásicos ycine argentino, ha encontrado su nichodentro de un público exigente. Con unabono mensual de $60, Qubit.TV per-mite acceder a más de 3000 películas,entre ellas estrenos premium como Ted

 2  o Miniums  y una alta gama que inclu-ye películas de Scorsese, Fellini y Stanley

Kubrick, además de excelente cine degénero, documentales y rarezas.“El VOD es un canal natural para ver

películas. Pero además, nosotros notamoscambios en el tiempo y hoy el VOD se haconvertido en una vía para que, a través deun dispositivo móvil, se consuman produc-ciones cortas para disfrutar en un viaje altrabajo o a casa, en tiempos muertos comoen un consultorio o momentos de trámite”,cuenta Facundo de la Iglesia, CEO de Qubit.TV. Y agrega: “Estamos respondiendo a estastendencias y, para fines de 2015, estaremossubiendo contenidos cortos para que, ademásde las películas, los usuarios puedan entre-tenerse con microvideos de deportes, salud,cocina, historia, cultura”.

 Ya sea de manera gratuita, con contenido

nacional, o con abonos mensuales y películasde todo el planeta, la tecnología ha cambia-do la manera en que accedemos al contenidoaudiovisual, diversificándolo y ampliandoel acceso y las posibilidades de disfrute. Y lointeresante es que esto no compite contra loscines tradicionales, que al menos en Argentinasiguen generando récords de audiencia. Hoy,más que nunca, solo queda poner el pochocloa la mesa, abrir una cerveza helada y disfrutar

el vod es un canalnatural para ver

películas. Y se convrtióen una vía para que se

consuman produccionescortas para disfrutar en un

viaje o esperando en unconsultorio”. (facundo

de la iglesia, ceo dequbit).