175 aos despus: Nietzsche un filsofo para pocos, pero necesitado por muchos

Nietzsche es un filsofo que genera dos actitudes bsicas al leerlo, formar parte de sus furibundos seguidores, o la otra la conforman quienes ven en l al escritor cismtico que decret la muerte de Dios. Estos consideran su obra una especie de caja de pandora, son los que nunca leen sus libros y si lo hacen por lo general siempre tienen sentimiento de culpa.Friedrich Nietzsche es el gran instaurador de una de las llamadas filosofas de las sospechas, es el gran deconstructor de la historia moderna, desde los albores de su nacimiento, a partir de cuyo anlisis constituy un pensamiento anti-ideal, que denomin nihilismo europeo. Nietzsche dinamit todos los dolos de la sociedad, no slo al cristianismo con su famosa sentencia Dios ha muerto, sino esos otros conceptos de promesas idealistas que gravitan como grandes constelaciones en la mente colectiva: Democracia, Socialismo, proletario, anarquismo, civilizacin, razn ilustrada, progreso, liberalismo. Nociones a las que responsabiliz el haber colocado al hombre en un camino obnubilado y crepuscular, como parte de una cosmovisin ideal a la que segn Nietzsche recurra la sociedad para evadir realidad y alejarlo de las duras experiencias de la vida. La vida en la tierra no debe importar, el verdadero reino est en los cielos, o, sacrifcate ahora maana el mundo ser mejor y esta otra: cuando llegue la revolucin todos seremos felices, nada ser de nadie y todo ser de todos, o de quien lo necesite, etctera, etc. Para Nietzsche todo eso presupone que las mejores posibilidades del hombre siempre se encontraban ms all de su momento presente. Cada una exiga sacrificar aspectos de su vida, apelando a un futuro maravilloso como la patria y la revolucin proletaria, con la promesa de establecer una sociedad ms justa, sin clases y sin explotacin, sin Estado. Puras promesas, lo que son.Nietzsche consideraba que estos conceptos se fundamentaban en un sistema perverso de antagonismo artificioso: el ms all al aqu y el ahora; la sujecin de lo ideal a lo real. Su rebelin va contra una de estas grandes corrientes del pensamiento idealista que por siglos tuvieron dominando y condicionando la vida de los hombres, del rebao de bpedos, influenciadas por las doctrinas del pensamiento milenarista: La esperanza de mil aos de felicidad que llegar, algn da, en el maana.Muchos tericos ven en Nietzsche un nihilista laico, porque an a pesar de su declaracin radical contra Todo, pervivi en sus planteamientos algunos ideales de la filosofa antigua, esa filosofa que tena como propuesta principal mostrar un modo de vida y no la limitada enseanza de una entelequia filosfica en las aulas universitarias. Entre las influencias que de algn modo marcaron al filsofo alemn en este sentido, figuran el estoicismo y el budismo, de los cuales adems hereda la conviccin de que el hombre debe vivir en la nica dimensin real del tiempo: El presente. Siempre critic el exceso de nostalgias por el pasado que nos mostraba la historia y el exceso de promesas futuras con las que estaban cargadas las propuestas idealistas, porque nos alejan de la autntica sabidura, puesto que el pasado (que ya no es) y el futuro (que an no es) son slo formas que adopta la nada.Para Nietzsche es determinante desplazar los valores artificiales e inautnticos que intentan preservarse a travs de sus grandes entelequias destinadas a esclavizar a los pueblos, razn por la que no guardan, ni tienen ningn propsito en elevar la conciencia del hombre y menos an promover que ste manifieste la voluntad de poder en toda su expresin, sino todo lo contrario: esta valoracin lo que busca es sujetarle la voluntad. De all, que se plantee la necesidad de desplazarlos, al igual que el hombre terrenal, por decadente, esclavo y bpedo que se conforma con integrar un rebao. Nietzsche tras decapitar a lo que l llama hombre terrenal, propone establecer en su lugar al Superhombre, el cual, segn l, emerger de la voluntad de vivir y de la plena consciencia de su voluntad de poder, eliminando as todo condicionamiento a la debilidad a lo que son llevados quienes albergan lo llamados sentimientos inferiores. Para Nietzsche, toda conducta o inclinacin en la que predomine lo sentimental, pervierte y distorsiona la verdadera dimensin de la voluntad humana.Nietzsche como dinamitero del pensamiento no dej nada en pie, todo lo hizo volar en pedazos, incluso la historia de la filosofa, los valores establecidos deban ser abolidos en pos de una nueva tabulacin: Los valores morales, sustituidos por los valores naturales. La teora del conocimiento por una tabulacin de lo que sern las inclinaciones del nuevo hombre, el Superhombre, en correspondencia con su expresada voluntad de poder. La religin y las doctrinas metafsicas por el sistema del Eterno Retorno, todo ello con un nico fin: la nueva historia y el nuevo Superhombre.El Superhombre es aquel en quien la voluntad de dominio se revela en toda su fuerza; es el que est situado verdaderamente ms all de la moral, el que tiene el valor de afirmar frente a la moral la virt en el sentido del Renacimiento italiano. El Superhombre es el que vive en constante peligro, el que, por haberse desprendido de los productos de una cultura decadente, hace de su vida un esfuerzo y una lucha. Si el Superhombre tiene alguna moral, es la moral del seor, opuesta a la moral del esclavo. En el captulo De la visin y el lenguaje de su libro, As hablaba Zaratrusta, Nietzsche escribe sobre la existencia de un eterno presente prefigurado en la repeticin infinita de las cosas. Es la teora del Eterno Retorno que Nietzsche promovi con rasgo de cientificidad histrica. Segn esta teora, cada momento se repite de manera imperecedera, una y otra vez, y es lo que le otorga infinitud a todo momento presente. Para desmarcarse de los ideales esperanzadores, Nietzsche, encubri esta teora bajo el manto de lo proftico, algo que est seguro va a ocurrir de la manera por l enunciada. Una vez ms, encontramos a Nietzsche bebiendo de la fuente de la filosofa antigua: As Hablaba Zaratrusta es un libro -como casi la mayora de los textos de Nietzsche- lleno de aforismos, redaccin fragmentada y breve, tal como solan escribir los filsofos antiguos. Una manera de ejercer mayor efectismo en el lector, ya que el aforismo posee un valor psicaggico (persuasivo) que busca sumar al lector como adepto a la prctica de la idea que se expone. Para Nietzsche sin duda se trataba de una tcnica recurrente con la que le daba nfasis a su mensaje. Cul es la fuente que provee a Nietzsche de teora del eterno retorno? El mito griego de Ssifo, del que nos da cuenta Homero en La Odisea. Ssifo fue un hombre que enfrent como castigo en el Inframundo subir una gran roca por una pendiente, y luego dejarla rodar cuesta abajo, para luego ir por ella, subirla nuevamente, y dejarle caer, una y otra vez por toda la eternidad. Ese es el eterno retorno, un quehacer intil y sin fin seala el investigador Julio Quesada de la Universidad de la Laguna en Tenerife (Islas Canarias), Espaa-, ausencia de finalidad metafsica de la vida, subir y tirar la roca y volver a subir para que vuelva a caer eternamente, algo que no esconde ninguna teleologa. Ssifo ha comprendido que los dioses lo han condenado al eterno retorno. Ese acto repetitivo infinito parece estar animado por la misma voluntad inmanente descrita por Schopenhauer en el Mundo como Voluntad y representacin, no conoce satisfaccin, aburrimiento ni fatiga, lo suyo es representarse, lo mismo sucede con el eterno retorno donde lo propio es repetirse".Qu nos deja el pensamiento de Nietzsche 175 aos despus? Todos los grandes movimientos de protesta que se dieron en el siglo XX contra el status quo, y en contra de la dominacin vertical de la sociedad, tuvieron como piedra angular la tabula raza, la desconstruccin que Nietzsche aplic sobre los dolos del idealismo social, que posteriormente en la dcada de los aos 60, se personificara en las protestas contra los rigorosos imperativos y controles que ejerca el Estado burgus como se expres en el mayo 68 francs.Pero esa lucha no ha cesado. En la actualidad podemos considerar que los dolos deconstruidos por Nietzsche cambiaron de rostro, se fusionaron en el principal dolo de esta poca: El Hiperconsumo, donde todo se convierte en mercanca ( poltica, libertad, amor, y religin), los falsos valores que ayer dinamit el filsofo alemn pero que an se resisten a caer de un todo, y de sus ruinas como toda grieta antigua- sali eso que Marx llam el monstruo de mil cabezas: La alienacin, ante la que todos los hombres son esclavos, los nicos amos y libres ante ella son los librepensadores, los anarco-individualistas, los amos de s mismos.La alienacin no slo es una relacin hombre-mercanca, lo ms grave es que es una enfermedad mental, que cada da est siendo sobrealimentada porque las sociedades de hiperconsumo, slo puede existir aplicando su modelo ms puro: el de la adiccin.El mundo est regido por una competencia de mercado, el mercado en s mismo evoluciona, ya no es lo que necesites, ahora el consumo se basa en la predictibilidad de lo que vas a consumir en una lnea de tiempo. La tcnica est al servicio de controlar los deseos ms que del progreso, la libertad y la felicidad de los hombres.175 aos despus del gran dinamitero del nihilismo alemn, nos preguntamos si no tenemos otra opcin que retornar la marcha, exactamente donde nos dej Nietzsche. Dostoievski a quien Nietzsche admir profundamente sentenci: al haber muerto dios, ser el ser humano el que ocupar su lugar de manera delirante, conducindonos hacia todos los peligros del totalitarismo. Ese peligro del totalitarismo desemboc en el consumo compulsivo, estar consumiendo sin parar como el valor intrnseco de una vida feliz y llena de sentido. Para responder a esta premisa, el mercado de masas pone a disposicin de los consumidores una renovacin constante y voraz de los objetos y las cosas, ya no se trata de que sea la computadora o el mvil mejor o ms funcional, sino que es el nuevo, el modelo que renueva al del ao anterior.El pensamiento de Nietzsche el primer gran deconstructor de la sociedad moderna sigue tan vigente como el da que edit su primer libro. Es un autor que est condenado a que su pensamiento nos ilustre sobre los valores artificiosos y enajenantes que son los verdaderos ttems de nuestra sociedad. Aunque no baste releerlo, para ello tambin sea necesario identificarnos y ejercer la libertad individual, y apartarnos de aquello que Ethienne de la Boite en el siglo XVI, denomin la servidumbre voluntaria, o la esclavitud confortable a la que nos conduce la sociedad de hiperconsumo y sus valores fatuos.