folletín de poesía 1

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Abril 2008 Nº1 -Señores, en este diluvio de proyectos, de enmiendas, de leyes, de proposiciones y de contraposiciones que se suceden sobre la tan compleja cuestión de los arriendos,veo que se olvidan ustedes todo el tiempo de una persona: ¡el propietario!... folle tín de poe sía

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Editorial Contrabajo

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Abril 2008

Nº1

-Señores, en este diluvio de proyectos, de enmiendas, de leyes, de proposiciones y de contraposiciones que se suceden sobre la tan compleja cuestión de los arriendos,veo que se olvidan ustedes todo el tiempo de una persona: ¡el propietario!...

folle tín de poesía

La estufa (Valeria Jara)

Cuando mi tía Agustina me regaló la estufa a parafina le di bendiciones y cargué a los heridos. Sequé sus ropas y cosí sus calcetas. Confirmé el recorrido perdido que habías llevado por tu dis-tracción. Caíste lejos del encuentro y debí pre-guntar por ti y los otros. Tres dudas me cerraron el cerebro y quise ser animal, cuando el agua me dijo que importaba, que un error lo cometecualquiera.

La estética no es pura, es grasosa y febril.Cuaresma por el acantilado al que tantas veces caí.

Cuando entendí el contexto miré a mi tía Agus-tina, quien me cerró un ojo cómplice, y me regaló una sopaipilla pasada. Llevabas un vestido tan excéntrico tía, pero no quise decirte nada, por si te ofendías.Tía mía: Yo recuerdo cuando rezaste por mí y teníamos alitas las dos y buscábamos encender la estufa con casi nada de parafina. Llamé al Lucho y le pedí que me regalara un poco, llegó a los cinco minutos y nos ayudó a mi tía Agus-tina y a mí a encender la estufa nueva. Mi tía le convidó sopaipillas, que el Lucho se comió al tiro porque estaba muerto de hambre y después mi tía le dijo amablemente que si se podía retirar y que gracias.Al Lucho no le quedó otra, más que devolverse para su casa con la guata llena y cinco litros de parafina menos.

Antes de entrar a casa desanudola pitilla que amarra nuestra puerta.Es un nudo azul, es la real razónde por qué los vecinos no nos hablan.Salgo al supermercado a comprar panpero me preocupo de la pitillaque tiene que quedar bien amarrápa` que los perros no se me arranquen.Otros cerrojos son tan relucientes.Me dan más envidia los vecinos que entrana sus casas usando llaves Flood,la marca del león dorado que rugeel tono de llaves en un llavero.Menos mal que tenemos a Don Juan,nuestro carpintero sin una piernaque nos prometió un arreglo muy pronto,a penas se consiga un soldador.Mientras tanto cruzaré la Zapiga(el nombre de la calle de mi casa)sin mirar los ojos de los vecinosasegurando la pitilla azulque tiene que quedar bien amarrápa` que los perros no se me arranquen.

Qué se humilla cuando se humilla (Leonardo Murillo)

PARAISO(Juanita Escarlata)

SE INTERPUSO EN MI VUELO. FIJÓ SUS MALDITOS OJOS SOBRE LOS MÍOS Y ME SUCCIONÓ UNA CÉ-LULA EPIDÉRMICA QUE LUEGO ESCUPIÓ EN UNA TRASGRESIÓN. ESTABA PERDIDA; EL MUY INSEN-SATO, HABÍA LOGRADO SU OBJETIVO: MEZCLA DE ORGULLO Y DES-ENCANTO, CON FRAGMENTOS DE DOLOR Y DESQUITE... Y CLARO, POCO ANTES YO HABÍA MORDIDO SU DEDO ÍNDICE IZQUIERDO, NEGÁNDOLE POR SIEMPRE, LA FASTIDIOSA POSI-BILIDAD DE INDICAR -ACCIÓN QUE LO REGOCIJABA HASTA LA CATARSIS-.ME QUEBRANTÓ. SU CUERPO Y ESPÍRITU ESTA-BAN CALANDO MI POSIBILIDADES; POCO A POCO DESOLLABA MI PIEL Y CHUPABA MI SANGRE CON VULGAR ALEGRÍA.LLORÉ VACÍOS Y ESTRACTOS DE SALVIA. VOMITÉ IRASCIBLE MIS HORAS DE OCIO, REGURGITÉ EL VENENO DE LA PASIVIDAD ININTERRUMPIDA, PERO CONSERVÉ EN UN DIENTE UNA SONRISA DE AN-TAÑO.NADA PUDO ELEVARME DE ESE TERRIBLE TRAS-PASO.

XXIV (Osvaldo Daza)

no termina de caer espanta la milagrosa carajeta que vestía su pocilga

en todo comienzo en todo

me espanta su dicha en la veredade las ganas eternas eneste mientrastanto sublime

espanto el saludo ocioso de tuaroma y a aire

eso niña, no termina de caerde las huestes que nos convencieronde las bombas que nos verán desde el aire

Mujeres Necias que desprestigiáis al Gremio (Yosa Vidal)

Mujeres necias que con febril pasión,Culpáis al hombre y lo llamáis necioPor acusaros de poneros precio,O de ingrata y recatada negación.

Pues como ha de cambiar su percepción.Si sólo habláis del miembro de LucrecioMostrando el busto con gentil desprecio,Queréis que os tomen por un Cicerón.

No es de tan violento entendimientoSi nada más os preocupáis de cuidarVuestras uñas con tamaña fijación.

Comprar, Chismear, histérico tormento,Si olvidáis que vivir también es jugar,Mujer, os labráis vuestra propia prisión

La insoportable levedad de las palabras (Ibrahim Ibrahimovic)

Hoy me miraste esperando que dijera algo distinto /de nada,pero yo no dije nada.Me miraste y te detuviste, no te fuiste de inmediato, /pero yo no dije nada.Ese es el problema, a veces, cuando se quiere decir /tanto.

¿Cómo pronunciar tu verdadero nombre, dime, Dios, /cómo pronunciarlo?¿Se pronuncia al río cayendo furioso desde las /montañas?¿Se pronuncia al viento, inclemente, capaz de hacer /girar toda la tierra?¿Se pronuncia a quien muere emitiendo un ruido /que no es ninguna palabra?

Te fuiste porque jamás podría decir tanto.

¿Y cómo decir lo que siento?¿Acaso dice alguien qué es la leche del cachorro?¿Qué es el mar para los que viven en él?

¿Cómo explicarte que me has hecho prisionero de /este silencio?¿Que has endurecido mi lengua hasta volverla de /piedra?

Hoy me miraste y te marchaste,pues no pude decirte algo distinto de nada,

¿Y qué más iba a decir?Salvo que Dios es nombre de mujer.

Descuelga los pantalones sedientos, de tanto /manoseoDescuelga las piernas abiertas en sumisión y /entregaQue así es más rico, o más lento y no tan rápidoBésame mi sabor el la punta de tu lengua,De tarde, en domingos de soledad y abismosSobre catres viejos y libros desparramadosAprisionado en mi vientre descuelga la osadíaDe la palabra “abrazo”Hacia el final como resignación de cosas inevi-tables.

De tarde (Angélica Panes)

Ya es tarde (esta amaneciendo)(Rodrigo Retamales)¡Qué no se me olvideapagar los focos luminosos!Del tiempo mismo.Focos de tiempos,Finales focos memorablesDe inconsciencia indudable(Como la escritura).Se apaganal secarse la tintaen tiempos memorables.(Que se olvidan)zarpan del interruptorcon que apago el sueño (de la noche)o de este finalque si tu quieres,Nunca termina.(te inventaría mi amor cada día)

Dossier: Carlos de Rokha (selección de Edson Pizarro)

Carlos Díaz Anabalón, más conocido como Carlos de Rokha, nació el 17 de octubre de 1920. Hijo de Winétt y Pablo, tuvo una vida atormentada debido la esquizofrenia que sufría, por lo cual debía pasar largos periodos internado en el Hospital Siquiátrico. Algunos, como Jorge Teillier y Mahfud Massis no lo encontrarán un loco, sino más bien un visionario apartado de la rea -lidad. Sobre su poesía dirá Enrique Lihn «Si la vida no es más que una locura /lo que importan son los sueños y aún el delirio, la mentira piadosa /de las palabras en libertad arrojadas /al millar de los vientos nocturnos, /como en tu poesía: la oscuridad vidente: /palabras como brasas, balbuceos del fuego.» (en: “Elegía a Carlos de Rokha”). Ligado a la generación poética del 38, fue el integrante más joven del grupo Mandrágora, publicando cuatro libros: Cántico profético al Primer Mundo (1944), El orden visible (1956), Memorial y llaves (1964) y Pavana del gallo y el arlequín (1967).

Su muerte llegó el 29 de septiembre de 1962 mediante sobredosis. Su padre, Pablo de Rokha es-cribió sobre él: «Todo lo lloro en ti, Carlos de Rokha, hijo querido mío: la vida heroica, acumulada, gran-diosa y terrible que hiciste, y tu muerte súbita. Traías sobre la frente escrita, con significado trágico, la es-trella roja y sola de los predestinados geniales. (…) el sello del genio de Winétt de Rokha, te persiguió, como una gran águila de fuego, desde la cuna a la tumba, pero no te influyó, porque no te influyó na-die, encima del mundo.// Perdóname el haberte dado la vida.» (en “Carta perdida a Carlos de Rokha”)

Escribid mi nombre en el libro de la nocheDonde yo anuncio la venida de un océano más negroA la caída de los pájaros que han perdido sus alasSobre los follajes en que sangra el sol

Es preciso saber sonreír a cualquier precioSer el paseante de un bosque de árboles negros y blancos.

Las araucarias pueden servirnos de puentes levadizosO de lo contrario todo estaría perdidoAl borde de un espejo sin fondoDonde un gran pájaro de nieve imita las cascadas

DecidmeDónde hay una reina que devore el corazón del prisioneroDecidmeCuántos ángeles pueden nadar en una gota de agua

CASCADA DE COPA

Dossier: Carlos de Rokha

CASCADA DE COPA

La muerte huye despavorida a través de tus pestañas Que saben ir de noche en noche Cuando la eternidad las hará caer Sobre playas de fuego

Esa eternidad yo he anunciadoA los pastores que saben agradecerme por tus ojos

Me ves pasar tras su búsqueda poseído de un cruel delirioMás no deseo detener la borrascaNi someter el infinito a tu vértigo de silencioQue sale de tí convertido en caprichos insensatosDe virtud proféticaDe amor para su pradera de enigmas

Yo creo en los que arrojan su alma al abismoY se sientan a esperar la eternidadComo el canto de un pájaro que arranca nuestros cabellos En un círculo de crueldad.

Doy la vida de Carlos de Rokha a las ondinas

INVITACIÓN A LA ONDINA

Dossier: Carlos de Rokha

* Los poemas Cascada de copa e Invitación a la ondina fueron extraídos de El orden visible: Volumen 1. Editorial Multitud. Santiago de Chile, 1956. Para los interesados, en www.memoriachilena.cl pueden hallar todos sus libros en formato PDF.

PARA PEQUEÑAS TRAICIONES(Bárbara Foster)

Es convertirse en palabraspor la vergüenzade soltar la mano sin avisar cuándoy de olvidarlos colores por la nocheo vivir sepultando esa sonrisa de Diosque todos pervierten en la compasiónde famade éxito

el remedio del dolorhuye una vez másde esa lluvia que no paraaunque yo dejase de existir,quiebro mis sábanasy me camufloencarnándome en tu carneentre esconditesentre rojos y otros rojos

me quedo con todo lo que fue tuyoy el castigoes que floten vidrios en mis oídos,y la palabra virgen se escape de mi memoria

es el silencio verbalque nunca desaparece

aunque la risa pereciese sanarlo todoaunque los relojes pierdan sus cuentasaunque ya no tenga memoria de tus adicciones

creo que no es momento para desenlaces

PARA PEQUEÑAS TRAICIONES(Bárbara Foster)

LA ANGUSTIA(Gonzalo González)

El feudo rodeado

el rey divisalos cascos enemigosapareceren los extramurosde la ciudad

ve el terror en los ojos de su pueblo

ve gente saltar de las torresmujeres entregarsea fornicaciones impúdicasmasoquistas y sádicas

ve a los ricos tirar sus monedas al airehistéricos

ve monjas bailar con los cristos desclavadosrompiendo sus hímenes virgen

ve a los curas fornicar con perrosy a los perros montados por feroces gatos

ve a su mujerla reinay no le ve los ojosno está ahí:la ve vagar calle abajoperdida

se busca en el espejoy ve su fantasmavagando y saltandoebriopor todo el palacio desierto.

No hay palabras para descubrir los pasajesNi las ganas de hacerlo, solo un presentido

Que me lleva a comerme el hígado cada tardeY a encontrar el valor de salir del cuartoCuando el aire no Huye a ios pulmones. Estoy de escupir al cielo desde el retrete

Mojarles calvas a buitres con media sonrisa

Rellenar sin densidad los frascos de croas,Como si fuera lo más importante,

Hasta rejuvenecer los llantos, a ser niños, Donde no importe nada que no sea

La condensación de los sentimientosPara no creer en postes ni en señales

Y pasar del grito nf

(Alvaro Urzúa)

Es un bello arte dudarDesconfiar con o sin fundamentosde la pelirroja que se viste con tonos verdesde los ascensores y escaleras automáticasde los comerciales del Día del Niñode los que llevan pocas cosas cuando viajandel campesino agnóstico, de los que me tratan de /“usted”de los amigos cuando llaman por teléfonoy de aquellos que me han olvidado para siempre

Desconfío de los centros de pool sin bañosde los discos piratas y de las grandes disquerasde los tipos que modulan perfectamente cuando /hablande los que usan la palabra “poeta” como tercer /apellidode los homosexuales menores de 15 añosde los decomisos de droga en las carreterasde las teleseries venezolanas, del alcohol que no /ardey de muchas otras cosas que no voy a mencionar

Temo el uso que alguien pueda hacer de lo que /escribo.

DES CONFIANZA

(Edson Pizarro)

Yo soy la niña que se lava los piesYo soy la chiquitita amiga de tus amigasTengo la ramerita corta y me quedaMe lavo los pies con la poesía que leoA veces respondo al llamado del niño que lloraA veces me veo solay gritoSolo a veces gritoLo que pasa es que las niñas como yoNo siempre tenemos suerteNo siempre somos aquellasSolo a veces soy ellaLa ella que se lava los piesYa no me lavo la caraYa no me lavo los piesYo no me lavo

Yo soy una niña(Margarita Calderón)

Soy rebelde y estoy en contra del capitalismoPero como en macdonaldsY tengo poleras de miqui mausNo puedo evitarloEs como ser católicoY evitar el pecadoEs imposible ni los curas lo han logradoComo podré hacerlo yoSi hasta el diablo se fue de mi ladoQue haré pa’ olvidar me pregunto yoY no encuentro respuestaPor favor no deconstruyas estoPorque de pena moriríaQue importa si no rimaSi al final es pura porquería

1(César Pizarro)

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