filosofia y sociedad

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INSTITUTO SUPERIOR DE CULTURA FSICA MANUEL FAJARDO DEPARTAMENTO DE CIENCIAS SOCIALES

ORIENTACIONES METODOLGICAS DE LOS CURSOS CRD Y ATLETAS TEMA 1: LA FILOSOFA COMO TEORIA Y METODO GENERALES Encuentro 1: La Filosofa como expresin universal del saber humano. Objetivo: Conocer los rasgos y funciones esenciales del saber filosfico como forma terica de asimilacin prctico-espiritual de la realidad. Principales aspectos a tener en cuenta: Condiciones sociales y presupuestos cognoscitivos para el surgimiento de la Filosofa La Filosofa como forma de la conciencia social El objeto de estudio de la Filosofa en el curso del desarrollo histrico

FILOSOFA Y SOCIEDAD

- Las funciones sociales de la Filosofa: cosmovisiva, gnoseolgica, metodolgica e ideolgica Bibliografa para el estudiante: Jos Mart. Cuadernos Martianos: Mart en la Universidad. Editorial Flix Varela, 1997.Pg. 117-122. - . Gramsci y la Filosofa de la praxis. Ciencias Sociales. 1997. Pg. 19, 43-62, 110-113. - Colectivo de autores del MES. Filosofa marxista-leninista. 1991.Pag 1-10 - Filosofia y Sociedad .Colectivo de autores del MES .2000. C.Marx. Tesis sobre Feuerbach. O.E.en 3 Tomo 1 Diccionario filosfico enciclopdico. Enc. Sovitica, 1989

Encuentro # 2 El problema fundamental de la filosofa Objetivo: Analizar el carcter creador de la comprensin dialctico materialista del PFF.(problema fundamental de la filosofia) Principales aspectos a tener en cuenta: El PFF y sus dos aspectos: Ontolgico y gnoseolgico. Materialismo e idealismo: Las dos tendencias filosficas fundamentales. Las formas histricas del idealismo y materialismo. Las races sociales y gnoseolgicas del idealismo. Su relacin con la religin. El carcter partidista de la Filosofa La funcin gnoseolgica de la filosofa: la cognoscibilidad del mundo y el agnosticismo. La funcin metodolgica. Dialctica y Metafsica como dos concepciones del desarrollo. Bibliografa para el estudiante. F. Engels L. Feuerbach y el fin de la Filosofia Clasica Alemana .. O.E en 3t. Tomo 3 Cap. II.o en tomo unico pag 624-626 Z. Rdguez Ugidos. Filosofa: Ciencia y valor . C. Sociales. 1985. Pg. C. de Autores del MES

FILOSOFA Y SOCIEDAD MATERIAL DE APOYO A LA DOCENCIA CURSO DE ATLETAS TEMA I : LA FILOSOFA COMO CONCEPCIN DEL MUNDO Y TEORA DEL DESARROLLO DE LA NATURALEZA, LA SOCIEDAD Y EL PENSAMIENTO. Encuentro # 3 : El problema del mtodo en la Filosofa : la dialctica y la metafsica como teoras del desarrollo.

A continuacin le ofrecemos fragmentos de algunas reflexiones importantes de los clsicos del Marxismo (Marx, Engels y Lenin) en torno al desarrollo histrico de los mtodos filosficos : la dialctica y la metafsica . Asi como su correspondiente contraposicin por ser diferentes teoras o concepciones sobre el desarrollo de la naturaleza, la sociedad y el pensamiento. Estos fragmentos van acompaados de algn breve comentario en la presentacin de los mismos. GUA DE ACTIVIDADES : 1. Resuma los aspectos esenciales que caracterizan los mtodos filosficos estudiados : dialctica y metafsica. 2. Compare los dos momentos ms significativos que anteceden al Marxismo en el desarrollo histrico del pensamiento dialctico. 3. Entre la dialctica de Hegel y la dialctica de Marx, existe coincidencia u oposicin? Se sugiere que antes de analizar los diferentes fragmentos de textos que aparecen a continuacin, se consulte el glosario ubicado al final de esta gua de estudio. FRAGMENTO DEL VIEJO PRLOGO PARA EL ANTI-DHRING SOBRE LA DIALCTICA DE F. ENGELS que aparece en su obra DIALCTICA DE LA NATURALEZA . El ao 1848, que en Alemania no dio cima a nada, trajo en cambio un viraje radical en el campo de la filosofa ... . El desarrollo acelerado que va alanzando la sociedad capitalista moderna durante los siglos XVIII y XIX descansa en el auge de sus fuerzas productivas. Esto es posible debido al avance de las ciencias y la tecnologa, necesario para dominar las fuerzas de la naturaleza. Es en esta etapa cuando alcanzan sus esplendor ciencias como la Biologa, la Fsica, la Qumica y la Astronoma, entre otras. Se avanza mucho en la descripcin de cada campo particular abandonando el cuadro integro del mundo.

Se necesitaba un saber terico general que explicara la concatenacin universal de los fenmenos y procesos del mundo natural . Se abre as una poca de necesaria revolucin en el pensamiento filosfico, y la Filosofa Clsica Alemana, inicia este proceso. Quien ms cerca estuvo de ese viraje fue Hegel. Sin embargo, como seala Engels : ... con el hegelianismo se ech por la borda la dialctica precisamente en los momentos en que se impona el carcter dialctico de los fenmenos naturales y en que, por tanto, slo la dialctica de las ciencias naturales poda ayudar al hombre de ciencia a escalar la montaa terica ... los propios naturalistas se dan cuenta de cmo estn dominados por esa confusin y de cmo la filosofa en curso no ofrece absolutamente ninguna salida, ... hay que retornar, bajo una u otra forma, del pensamiento metafsico al pensamiento dialctico. Para este retorno-segn seala Engels-los naturalistas tericos tenan en la historia de la filosofa dos etapas cruciales en el desarrollo del pensamiento dialctico y manifiesta : La primera es la filosofa griega. Aqu la dialctica se nos muestra todava con la sencillez de lo espontneo ... Los griegos - precisamente por no haber avanzado todava hasta el anlisis y la desintegracin de la naturaleza -, enfocan esta todava como un todo, en sus rasgos ms generales. La trabazn general de los fenmenos naturales an no se indaga en el detalle, sino que es para los griegos, el resultado de la intuicin directa. En esto estriba precisamente la falla de la filosofa griega, la que ms tarde la obligar a ceder el paso a otros mtodos. Y aqu radica, a la vez su superioridad con respecto a todas las escuelas metafsicas que andando el tiempo, se le habrn de oponer. Es decir, que la metafsica tena razn contra los griegos en cuanto al detalle, pero en cambio stos tenan razn contra la metafsica en su visin de conjunto ... Por estas razones Engels seala que en filosofa y otras ciencias es siempre necesario volver los ojos a los griegos, este pequeo pueblo sabio. Y una excepcin de esto no es el campo de la Cultura Fsica, como uds estudiarn en Anatoma, Fisiologa y otras ciencias. La segunda manifestacin de la dialctica y la que ms cerca se halla de los naturalistas alemanes es la filosofa clsica alemana desde Kant hasta Hegel. Pero sugiere concentrarse en Hegel que ... nos ofrece un compendio de lo que es la dialctica, aunque la desarrolle ... desde un punto de partida radicalmente falso. Para Hegel ... el espritu, el pensamiento, la idea es lo primario y el mundo real un simple reflejo de la idea ... Y ante esto Engels muestra su desacuerdo planteando que ...la ciencia, cualquiera que ella sea, natural o histrica, tiene necesariamente que partir de los hechos dados ... de las diversas formas objetivas del movimiento de la materia por lo que puntualiza ms adelante que en las ciencias naturales tericas no vale construir concatenaciones para imponrselas a los hechos, sino que hay que descubrirlas en estos y una vez descubierta ... demostrarla sobre la experiencia.

Seala Engels que con el punto de partida idealista se viene tambin a tierra el sistema erigido sobre l y, por tanto, la filosofa hegeliana de la naturaleza. Sin

embargo el propio Engels nos expresa que a pesar de sus inconsecuencias y descontando las mismas queda todava en pie la dialctica hegeliana. Corresponde a Marx ... el mrito de haber destacado, adelantndose a todos los dems, el relegado mtodo dialctico, el entronque de su pensamiento con la dialctica hegeliana y las diferencias que le separan de esta ... En la dialctica hegeliana reina la misma inversin de todas las conexiones reales que en las dems ramificaciones del sistema de Hegel. Pero como dice Marx : el hecho de que la dialctica sufra en manos de Hegel una mistificacin, no obsta para que este filsofo fuese el primero que supo exponer de un modo amplio y consciente sus formas generales de movimiento. Lo que ocurre es que la dialctica aparece, en l, invertida, puesta de cabeza. No hay ms que darle la vuelta, mejor dicho ponerla de pie, y enseguida se descubre bajo la corteza mstica la semilla racional.1 Para finalizar se cita esta otra valoracin de Engels sobre la Filosofa Clsica Alemana y Hegel en particular : Esta filosofa alemana moderna encontr su remate en el sistema de Hegel, en que por vez primera y ese es su gran mrito se concibe todo el mundo de la naturaleza, de la historia y del espritu como un proceso, es decir, en constante movimiento, cambio, transformacin y desarrollo, intentando adems poner de relieve la conexin interna de este movimiento y desarrollo ... no importa que Hegel no resolviese el problema. Su mrito, que sienta poca, consisti en haberlo planteado. Muy importante resulta tambin la valoracin que hace Lenin sobre los mtodos dialctico y metafsico para enfocar el desarrollo : ... las dos concepciones fundamentales (o dos posibles?, o las dos que se observan en la historia?) del desarrollo (evolucin) son el desarrollo como disminucin y aumento, como repeticin y el desarrollo como unidad de contrarios ( ... un todo nico en contrarios que se excluyen mutuamente y su relacin recproca). En la primera concepcin del movimiento queda en la sombra el automovimiento,su fuerza impulsora, su fuente, su motivo ( o se convierte dicha fuente en externa : dios, sujeto, etc.). En la segunda concepcin, la atencin principal se centra precisamente en el conocimiento de la fuente del auto movimiento. La primera concepcin es inerte, plida y seca. La segunda es viva. Slo la segunda proporciona la clave para el automovimiento de todo lo existente; slo ella proporciona la clave para los saltos, para la ruptura de la gradualidad, para la transformacin en el contrario, para la destruccin de lo viejo y el surgimiento de lo nuevo. V.I.Lenin Sobre el problema de la dialctica, Cuadernos Filosficos. Tomo 29 de Obras Completas, pg. 322. Editorial Progreso. Mosc. 198

GLOSARIO Dialctica : Ha tenido diferentes significados. 1) Capacidad de sostener una disputa mediante preguntas y respuestas. 2) El arte de clasificar conceptos y dividirlos enEl Capital, tomo I pg. XXIV.citado por Engels en su trabajo Sobre la Dialctica del Viejo prlogo del AntiDhuring. Presentes en su libro Dialctica de la Naturaleza..1

cosas, gneros y especies. 3) Se aplica a aquellos filsofos que consideran al mundo en movimiento, desarrollo y transformacin y ven en las contradicciones o fuerzas contrarias la fuente del desarrollo, por ejemplo Herclito y los Pitagricos en Grecia antigua, Descartes, Spinosa y Rousseau en la poca Moderna. Kant y Hegel en la Filosofa Clsica Alemana iniciaron un viraje en el desarrollo de la dialctica que concluy con la revolucin operada por el Marxismo al sentar la dialctica sobre bases materialistas. Metafsica : Trmino que surge en el siglo I a.n.e. como herencia filosfica de Aristteles y signific lo que viene despus o por encima de la Fsica, aquello inaccesible a los rganos de los sentidos. Luego se utiliz como sinnimo de ontologa (teora del ser). En la poca moderna Hegel fue el primero en utilizarlo como antidialctica para referirse al modo antidialctico de pensamiento , resultado del conocimiento unilateral de quienes enfocan las cosas y fenmenos como inmutables e independientes unos de otros, y ven el desarrollo como aumento o disminucin, negando las contradicciones internas como fuente de la autotransformacin de la naturaleza y la sociedad. Mtodo : del griego Methodos. Significa camino hacia algo. Como medio de conocimiento es el modo de reproducir en el pensamiento el objeto estudiado. La filosofa elabora un mtodo universal concreto que no suplanta el de las ciencias particulares. En la historia de la filosofa han existido dos mtodos o teoras del desarrollo : la dialctica y la metafsica El Capital: Obra fundamental de Carlos Marx. La ms grande obra econmica del siglo XIX, de increble actualidad. Aporta un profundo anlisis cientfico de las leyes econmicas de desarrollo del capitalismo . Marx llam a este trabajo :la obra de su vida, dado que dedic 40 aos de infatigable labor. Aqu se formulan, la teora de la plusvala, los principios metodolgicos de la crtica de la economa poltica burguesa y las bases de la comprensin materialista de la historia. El I tomo de El Capital es publicado por Marx en 1867, segundo(1885) y tercero(1894) por Engels ,despus de la muerte de Marx y el cuarto ,en 1955-61 en la URSS. Cuadernos Filosficos : Anotaciones de Lenin sobre filosofa editadas en 1938, son estractos de anlisis sobre textos filosoficos, apuntes y observaciones , dedicado fundamentalmente a la dialctica .En los apuntes A propsito de la Dialctica expone las bases de la dialctica materialista . Destaca el significado del materialismo dialctico como nica metodologa cientfica . Dialctica de la Naturaleza : Obra incompleta de Engels, escrita entre 1873-86 y publicada por primera vez en 1925 en la URSS. Aparecen importantes conclusiones tericas sobre las ciencias ,el enfoque dialctico y la critica al idealismo ,la metafsica y el agnosticismo.

FILOSOFIA Y SOCIEDAD MATERIAL DE APOYO A LA DOCENCIA CURSO DE ATLETAS TEMA I : LA FILOSOFIA COMO METODO LA NATURALEZA, LA SOCIEDAD Y TEORIA DEL DESARROLLO DE Y EL PENSAMIENTO . Encuentro # 4 : El surgimiento y desarrollo del pensamiento filosfico marxista. En la presente gua le proponemos el anlisis de algunos fragmentos de obras de Marx , Engels y Lenin que recogen aspectos significativos sobre : 1. Las condiciones histrico. sociales que determinaron el surgimiento de la teora marxista . 2. Las principales fuentes tericas de donde se nutre esta teora . 3. Las premisas cientfico naturales que determinaron la aparicin de una visin dialctico materialista del mundo. 4. la revolucin operada por el marxismo en la filosofa 5. La labor creadora de Lenin como continuador y defensor del marxismo en las condiciones del imperialismo . Para abordar el primer aspecto te sugerimos la consulta del manifiesto comunista que aparece en Obras Escogidas de Marx y Engels en 3 tomos en el tomo 1 p....... as como el trabajo de Lenin Carlos Marx breve esbozo biogrfico con una exposicin del marxismo .)epgrafe la lucha de clases. Para el 2do debe consultar de Lenin Tres fuentes y tres partes integrantes del marxismo que aparece en Obras escogidas de Lenin en 3 tomos en el tomo 1ro.Pg. 24 Aqu se revela como el marxismo se nutre de los mas avanzado de la humanidad en este tiempo: La filosofa Clsica Alemana, el Socialismo Utpico francs e ingles y la Economa Poltica Inglesa .y se debe revelar los aspectos positivos e inconsecuentes de estas corrientes de pensamiento que sirven de punto de partida al marxismo . Para el 3ro debe verse el trabajo de Engels L, Feuerbach y El fin de la filosofa Clsica Alemana ,) en O, E en 3 tomos ,tomo 3ro . o en OE en I tomo Pg. 641-642. Para el 4to aspecto resultan muy buenos los trabajos Discurso de Engels ante la tumba de Marx en obras escogidas en 3 tomos pag 451-452 y de Lenin el mencionado Carlos Marx : Breve esbozo biogrfico con una exposicin del marxismo ..... Muy til debe resultar la consulta de algn diccionario Filosfico para ubicar a puede estos hombres y obras. asi como las enciclopedias Encarta 2000 y Herder (de Filosofia)instaladas igualmente en le servidor de computacin del ISCF. El 5to aspecto abordarse al consultar el texto de Lenin Materialismo y Empiriocriticismo en el prembulo A manera de introduccin donde aparece la labor de Lenin en defensa del marxismo. Tambin seria valioso acercarse a la visin martiana sobre Marx en el articulo Karl Marx ha muerto que aparece en Mart y la Universidad ,Editorial Flix Varela, de 1997 y que esta ubicado en el servidor del laboratorio de computacin en las carpeta Filosofa.

Departamento de Ciencias Sociales del ISCF M. Fajardo MATERIAL DE APOYO A LA DOCENCIA. Encuentro # 5 El surgimiento y desarrollo del pensamiento filosfico en Cuba Objetivo: - Caracterizar la autenticidad del pensamiento filosfico cubano a partir de sus principales etapas y representantes durante los siglos XVIII al XX. Valorar el pensamiento filosfico de Flix Varela y su posterior influencia en el desarrollo del pensamiento poltico y revolucionario cubanos. Aspectos a tener en cuenta : - Antecedentes socioeconmicos y presupuestos cognoscitivos para el surgimiento de la filosofa en Cuba - Periodizacin histrica, segn Pablo Guadarrama : a) Etapa de la Ilustracin cubana. Obra de Flix Varela. b) Etapa del Positivismo cubano. Obra de Enrique Jos Varona. El idealismo practico de Jos Mart. El proceso de recepcin de las ideas marxistas en la Cuba pre-revolucionaria . El marxismo en la Revolucin Cubana.

Bibliografia para el estudiante: Mart en la Universidad, Pg. 116-132 Material de estudio, El pensamiento filosfico en Cuba de los siglos XVIII - XIX Lecciones de Filosofa Marxista-leninista. MES. 1991. Introduccin, Pg. 141-150 Pablo Guadarrama, Valoracin sobre pensamiento cubano y latinoamericano. Editora Poltica 1985.

TEMA I : La Filosofa como teora y mtodo generales Orientacin para el estudio Encuentro # 6: El pensamiento filosfico de Jos Marti Objetivo : Que los alumnos sean capaces de: - Valorar la proyeccin filosfica del ideario martiano, que sirve de antesala y gua al proceso de recepcin de las ideas marxistas en Cuba. Principales aspectos a tener en cuenta: 1. Descripcin general de la poca histrica en su situacin econmica, poltica, filosfica y cultural. 2. Resea sobre la vida y obra de Jos Marti. 3. Esencia y contenido de las concepciones filosficas de Jos Marti. Su Espiritualismo practico 4. Significacin de su vida y obra para el pensamiento filosfico, poltico y cultural del pas. Bibliografa Daz, D. En los estudios sobre la filosofa en Marti ha predominado la duda o la certeza? en Guadarrama, P Filosofa y Sociedad Editorial Flix Varela .La Habana.2000. tomo 1 Pg. 301-310. Marti en la Universidad. Editorial Flix Varela, 1997. Pg.116-132 Martnez Bello.A. Ideas filosficas de Jos Marti Editorial Ciencias Sociales, La Habana .1989.Introduccin Pg. 1-6, `perspectivas, Medio y poca Pg. 7-10. , Sin Razones y razonamiento Pg. 11-23. y las conclusiones . Material de estudio. El pensamiento filosfico en Cuba de los siglos XIX y XX .Academia Mximo Gmez de las FAR . la Habana.1996. Pg.39-52. Monal, I. y Miranda ,O. Pensamiento filosfico cubano . Siglo XIX Editorial Ciencias Sociales .La Habana. 2002.Introduccin Pg. 39-43. Torres-Cuevas,E y Loyola Vega,O. Historia de Cuba 1492 Formacin y liberacin de la nacin .Editorial Pueblo y Educacin .La Habana 2001. Orientaciones para el estudio Para contextualizar la poca en que vive y desarrolla su pensamiento Marti le proponemos utilizar el texto de Historia de Cuba de Torres-Cuevas (Pg. 335-341) o el Material de estudio de la Academia de las FAR (Pg. 39-41).Tambin puede consultar el libro de Mtnez Bello (Pg. 7-10 y 11-23.).

Para abordar la filosofa en Marti puede trabajar indistintamente los materiales de Dictinio Daz .... duda o certeza...?, el de la Academia de las FAR (Pg. 41-52) o el libro de Mtnez Bello ( preferentemente las conclusiones )- Este aspecto es medular y te sugerimos apoyarlo consultando textos del maestro en Marti y la Universidad para buscar sus concepciones sobre : Que es la Filosofa? De que se ocupan los filsofos? Esta facultado el hombre para conocer el mundo? Cmo concibe Marti a la naturaleza? Qu ideal tiene sobre el hombre y su papel en la sociedad? Todo esto en el capitulo dedicado al Pensamiento filosfico(Pg. 116-119 y 119132). Sobre su humanismo podra consultar tambin los trabajos Hombre de campo (Pg. 134-136) y sobre el papel de la educacin y la cultura en e l mejoramiento humano en la Pg. 286 del mismo texto. Para el ultimo aspecto(significacin de ... puede revisar el Material de las FAR , el Libro de Isabel Mona Pensamiento cubano .... (Pg. 39-43) u otro libro que a si lo permita .

FILOSOFIA Y SOCIEDAD. ISCF . Orientacin para el estudio. Tema I : La Filosofa como teora y mtodo general Encuentro 7 : La recepcin de las ideas marxistas en Cuba y Amrica Latina. El pensamiento filosfico marxista y la contemporaneidad. Objetivo: Analizar la articulacin que se produce en nuestro pas entre el ideal socialista y el pensamiento democrtico revolucionario de Jos Mart. Valorar la vigencia del pensamiento filosfico marxista en la contemporaneidad . Bibliografa Cassidy,J / Hart Dvalos ,A El regreso de Marx en: Revista Contracorriente .octubrediciembre .1997. Gonzlez Casanova,P. La dialctica de las alternativas. en Revista Casa de las Amricas ,enero-marzo 2002. Gonzlez Casanova,P El socialismo como alternativa global, en :Revista Casa de las Amricas, abril-junio 2001 Guadarrama,P. Bosquejo histrico del Marxismo en Amrica Latina Epgrafes sobre los precursores, continuadores y la Revolucin Cubana y el Marxismo en Amrica Latina que aparece en Coleccin de pensadores cubanos de hoy, en formato electrnico.(en el servidor del ISCF). Guevara de la Serna,E, Notas para el estudio de la ideologa de la Revolucin cubana en Escritos y Discursos del Che tomo 4. ( en servidor del ISCF). Lecciones de Filosofa Marxista Leninista . MES. 1991. tomo 1 .pag ,150-157. Miranda, O. La articulacin del marxismo leninismo y las tradiciones nacionales .Fidel Castro.en : Filosofa y Sociedad .Tomo 1. Editorial Flix Varela .La Habana .2000.pag311-343. Rodrguez,CR. El marxismo y la Historia de Cuba (1947) y El tesoro de nuestras tradiciones ideolgicas que aparecen en su compilacin Letra con filo Editorial Unin .en 3 tomos . tomo 1 .Pgs. Orientaciones para el estudio. Este importante encuentro cierra el tema I referente a la filosofa como teora y mtodo general para el conocimiento y transformacin de la realidad as como al panorama de las ideas filosficas en Cuba y la actualidad del pensamiento filosfico marxista. Para abordar lo referente a la recepcin de las ideas marxistas en Cuba en su articulacin con las tradiciones nacionales te recomendamos los trabajos de Olivia Miranda y Carlos Rafael Rdguez as como el texto de Lecciones de Filosofa del MES (1991) en las pag.......y responder a la interrogante de cmo las ideas de Mart preparan el terreno para la entrada del Marxismo en nuestro pas? O como se articulan o complementan ambas ideales? Para abrir el espectro a la recepcin del Marxismo en Amrica Latina te recomendamos el trabajo de Guadarrama..con nfasis en las problemticas Que factores influyen en la expansin del ideal marxista en Amrica Latina? y cuales fueron us principales representantes en el continente En este orden seria bueno consultar como valora el Che al marxismo que esta en la Revolucin Cubana de 1959.

Quedaran entonces para valorar la actualidad del marxismo los trabajos de Gonzlez Casanova y el del Regreso de Marx de Cassidy y Armando Hart .Sobre estos ltimos te proponemos polemizar en torno a las siguientes interrogantes : 1.- Que es el marxismo la obra de Marx o la de sus epgonos? 2.- Que herencia recibimos de Marx (su ncleo duro) y a que herencia renunciamos de los marxistas histricos?. 3.- Quin fracaso el socialismo real o el marxismo de Marx? 4.- Por qu es ineludible un retorno a Marx? 5.- Qu retos enfrenta el pensamiento filosfico marxista actual?

FILOSOFIA Y SOCIEDAD MATERIAL DE APOYO A LA DOCENCIA PARA TRABAJADORES Y ATLETAS DE ALTO RENDIMIENTO.

CURSO

ENCUENTRO # 10 .LA DIALECTICA DE LA INTERACCION NATURALEZA SOCIEDAD COMO EXPRESION DE LA UNIDAD MATERIAL DEL MUNDO. SUMARIO La comprensin marxista de la relacin naturaleza sociedad . Los problemas ecolgicos globales contemporneos y su implicacin en la esfera de la cultura fsica . Alternativa cubana .

Objetivo : Analizar la dialctica de la interaccin naturaleza-sociedad como manifestacin de la unidad material del mundo con nfasis en el imperativo ecolgico actual y su manifestacin en la esfera del deporte. Bibliografa F. Engels . Dialctica de la naturaleza Editorial Ciencias Sociales. 1982.La Habana pag 141-143, 151-152, 196. Lecciones de Filosofa Marxista Leninista del MES .1991. tomo .seccin III pag 277-306. Mart y la Universidad . tomo IV de los Cuadernos Martianos . Editorial Flix Varela.1997. pag 122, 289-290 .sobre la naturaleza. Introduccin al conocimiento del medio ambiente . Material impreso de Universidad para todos . CITMA 2000 (en tabloide).Problemas globales Pg. 5-7 y Estrategia Medioambiental Cubana pg 18-25. Enciclopedia Autodidacta Interactiva .Ocano 2000. tomo 6 Ecologa pag 1462-1479. Conferencia Sobre deporte y medio ambiente, Sr ... del la Comisin Deporte y Medioambiente del Comit Olmpico Internacional (COI ). Orientaciones para trabajar: -La relacin sociedad naturaleza, como expresin de la unidad material del mundo . para esto se recomienda consultar las Lecciones de Filosofa del MES.tomo 1 en las Pgs. indicadas o ver tambin el trabajo de Engels en Dialctica de la Naturaleza, donde se expone en sntesis una metodologa para comprender el problema. y deben resumirse: qu aspectos revelan la unidad del hombre y la naturaleza?

qu diferencias existe entre la actividad humana y la accin de los animales sobre el medio?- Para abordar el imperativo ecolgico y los problemas ecolgicos globales que afectan las diferentes formas de actividad humana, se recomienda trabajar el Tabloide de Universidad para

Todos sobre Introduccin al conocimiento del medio ambiente entre las Pg. 5 y 7, las Enciclopedias Ocano 2000, o las interactiva Encarta 2000 , y precisar: Qu es el imperativo ecolgico? Cules son los principales problemas ecolgicos que afectan al mundo? Puede trabajar tambin, por el Tabloide... que situacin medioambiental existe en nuestro pas?(ver problemas y programas) -Para iniciarse en lo referente a la problemtica Deporte- Medio ambiente te sugerimos consultar la Conferencia del profesor .... del COI y responder:

Qu relacin hay entre deporte y medio ambiente? qu pasos ha dado el COI para encauzar el deporte preservando el medio ambiente?Y para finalizar te proponemos un ejercicio para reflexionar en torno a los problemas medioambientales de nuestro instituto.

INSTITUTO SUPERIOR DE CULTURA FISICA MANUEL FAJARDO DEPARTAMENTO DE CIENCIAS SOCIALES FILOSOFIA Y SOCIEDAD. ENCUENTRO # 13 Actividad (21-22) Evaluacin del encuentro anterior Temtica: LA CONCIENCIA SOCIAL. CONCIENCIA SOCIAL E INDIVIDUAL - Las formas de la conciencia social - La categora material como forma de la conciencia social. El arte y la religin como formas de la conciencia social. OBJETIVOS: Que los alumnos sean capaces de: - Analizar la estructura de la conciencia social, sus niveles y formas , as como - su papel respecto al ser social -Explicar la importancia de la moral como instrumento movilizador de la conciencia social. BIBLIOGRAFA: Engels, F. Ludwing Feuerbach y el fin de la Filosofa Clsica Alemana (1886). Obras Escogidas. Marx y Engels. Mosc. Edit. Progreso 1970. 3 Tomos. T.3. pg.353-395. O.E. 1 Tomo. Pg. Carta a C. SchmidtN (5-8-1890) O. E. Idem. Tomo 3. pg. 510512. O. E. 1T. pag. 714 Carta a J. Bloch (21-22 de sept. 1890) O.e. t.3. 514-516. O.E. 1t. pag. 717 Carta a C. Schmidt (27-10-1890) o.e. Idem pg. 516-522. O.E. 1t. pg. 719 Carta a F. Mehring (14-7-1893) O.E. Idem pg. 522-527. O. E. 1t. pg. 726 Kelle, V.- Kovalzon,M. Ensayo sobre la Teora Marxista de la sociedad. Edit. Progreso. Mosc. 1975. Cap. VIII. El aspecto espiritual del .. pg. 238-299 Kontantinov, F. Materialismo Histrico 2. Cap. VIII. pg. 211-249

TEMA II ACTIVIDAD HUMANA Y SOCIEDAD .Encuentro 14 . La teora materialista dialctica del conocimiento.

Sumario . La gnoseologa del marxismo, la critica al agnosticismo y las teoras metafsicas sobre el conocimiento. El papel de la Prctica en la concepcin materialista dialctica del conocimiento. La aprehensin de la verdad como un proceso dialctico. Objetivo Analizar las tesis fundamentales de la teora materialista dialctica del conocimiento con nfasis en el papel de la prctica en el proceso del conocimiento. Bibliografa C. Marx Tesis sobre Feuerbach(1845) en Obras Escogidas de Marx y Engels en l tomo Editorial Progreso. 1975. F, Engels L Feurbach y el fin de la Filosofa Clsica Alemana (1886) en edicin citada Pg 624-632. V. Ilenin Materialismo y Empiriocriticismo (1908).Editorial Progreso Mosc .1975. Capitulo II epig I Pg. 101-103; epig V Pg. 136-137 y epig VI Pg. 139. Lecciones de Filosofa marxista-leninista. MES .Editorial pueblo y Educacin.1991.tomo II Seccin IV. Pg. 5-10 y 18. ngel Mtnez El pensamiento filosfico en Cuba de los siglos XVIII y XIX . en material impreso de las FAR . Academia Mximo Gmez.1996. Gnoseologa en Jos Agustn Caballero p 11-14, Varela 24-27, Jos de la Luz 36-37, Mart 48-50 y Varona 63-65. Material de apoyo sobre Teora de la verdad.

Instituto Superior de Cultura Fsica Manuel Fajardo

Departamento de Ciencias Sociales Filosofa y Sociedad.ENCUENTRO # 15Tema III EL HUMANISMO Y LA CULTURA La problemtica humanista en la Historia de la Filosofa El Humanismo en el pensamiento filosfico cubano Humanismo y actividad deportiva

OBJETIVO: Caracterizar a travs de un anlisis histrico-filosfico la problemtica humanstica.

BIBLIOGRAFA : Marx, C. Marx y Engels Marx, C. -Manuscritos Econmicos y Filosficos de 1844 -La Ideologa Alemana Obras Escogidas en 3 Tomos T.I -Tesis sobre Feuerbach O. Esc. T.1 pg. 24-26 -Mart y la Universidad Edit. Flix Varela La Habana 1997 - Material de apoyo a la docencia - Lecciones de filosofa Marxista Leninista MES 1992 tomo 2 seccin V Epig. 53 pg. 217-227 - Filosofa y Sociedad MES 2000 Tomo I pg. 137-148

Instituto Superior de Cultura Fsica Manuel Fajardo

Departamento de Ciencias Sociales. Filosofa y SociedadENCUENTRO # 16 Actividad 31-32 Evaluacin Encuentro Anterior

saber no puede ser lujo si saber no es un derecho seguro ser un izquierdo Silvio Rodrguez

Asunto: LA CULTURA COMO SNTESIS DE LA ACTIVIDAD Y EL AUTODESARROLLO HUMANO LA CULTURA Y LOS VALORES HUMANOS. IDENTIDAD CULTURAL. EL DEPORTE Y LA EDUCACIN FSICA EN EL UNIVERSO DE LA CULTURA. OBJETIVO: Valorar el papel de la cultura como factor decisivo en el desarrollo de la identidad con nfasis en la esfera de la cultura fsica. BIBLIOGRAFA: Mezliev,V. La cultura y la historia (El problema de la cultura en la teora marxista de la filosofa y la historia) Edit. Progreso. Mosc. 1977 Vitier, C. Mart en la Universidad IV Edit. Flix Varela. La Habana 1997. Captulo 5. pg. 210-234 Dieterich, H. Identidad Nacional y Globalizacin. La Tercera Va. Crisis en las Ciencias Sociales Edit. Abril 2000 Montiel, E. Hombres en juego El Deporte en las Letras. Edit. Gente Nueva

PABLO GONZLEZ CASANOVA

La dialctica de las alternativas

A SamirAmin

La investigacin de las alternativas hoyCrno vamos a hacer las ciencias sociales ahora que se 'ha declarado la guerra por la Libertad Duradera? Yo y creo que en parte las vamos a hacer como en el pasado y en parte de una manera distinta, y hasta muy distinta. Pero, qu quiere decir eso de muy distinta? Yo creo que quiere decir que a las viejas alternativas de reforma o revolucin, de nacionalismo revolucionario o populista, de dictadura militar o democracia, de capitalismo o socialismo vamos a aadir una alternativa emergente que tiene antecedentes en Rosa Luxemburgo y en el ltimo Trotski, y en el Che y en Marcuse, y en Gramsci, y para no irnos ms lejos en Mart y en el propio Rousseau... Y entonces, por qu es muy distinta? Porque ahora sabemos que el socialismo realmente existente no es el socialismo y la democracia realmente existente no es la democracia. Pero si sabemos eso, o si decimos que sabemos eso, tenemos que poner los puntos sobre las es. Es cierto, para hacer ciencias sociales, a la hora de la guerra global del siglo xxi, necesitamos precisar ms qu queremos decir con cada palabra que usamos, y aclarar nuestros conceptos. Aclararlos para nosotros mismos y para los otros, para los muchos, como diran los zapatistas. Y se pensara que lo ms difcil es precisar las palabras y conceptos a los muchos, no hay duda; pero tal vez sea ms difcil tener la modestia, pblica y privada, de redefinir nuestras propias palabras y conceptos.

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polticas de la sociedad de los pobres.' Tienen razn. Pero, para ser rigurosos, necesitamos impulsar un nuevo estilo de discutir sin tesis contundentes ni descalificaciones crueles. Tras el fracaso de los proyectos alternativos socialde-mcratas, comunistas y de liberacin nacional no podemos seguirnos atacando y defendiendo con prepotencia pomposa, doctrinal. Era malo antes, ahora es peor. Al mismo tiempo, no podemos olvidar lo que dijo el clsico: Nuestros discursos sern tiles en la medida que de ellos se desprenda una voluntad poltica colectiva. Necesitamos comprender juntos, trasmitir a muchos, trasmitir con muchos el rico significado de los conceptos y las palabras de una alternativa actual hecha de muchas alternativas (lo que no es una frase). Tambin tenemos que aprender el arte de formamos un juicio sobre una situacin particular, un colectivo o una persona. Ese arte de formamos un juicio de algo o alguien en concreto aumentar nuestra fuerza: el juicio que nos hagamos vincular nuestros conceptos generales a nuestras acciones particulares. Mostrar coherencias e incoherencias; consistencias e inconsistencias de estrategias y prcticas para alcanzar objetivos. Allanar una autocrtica til que sirva para superar errores y no se quede en inculpaciones y descalificaciones. Es bien sabido: la misma palabra cambia de significado segn quien la dice y segn donde se dice. Esa diferencia exige atencin: la diferencia del tono, del gesto, del actor social o personal es el problema. Tenemos que cultivar

la virtud de reflexionar en la deliberacin. Establecer puentes y polticas de acercamiento entre quienes hacen los anlisis sociales y quienes los amplan y ponen en prctica. Qu dicen sos y estos?2 Aunque nos encontremos lejos de una accin colectiva, al hacer ciencias sociales necesitamos procurar que nuestras palabras conduzcan a una accin colectiva o a varias. Y acabar con la cultura sin dilogo entre los que son predominantemente reflexivos y los que son predominantemente activistas. Al mismo tiempo evitaremos caer de nuevo en esa descalificacin contun1 Patrick Bond y Mzwanela Mayekiso: Developing Resistence, Resisting Development: Reflections from the South African Struggle, Socialist Register, 1996, pp. 33-61. 2 Cf. Louise Wetherbee Pheips: Composition as a Human Science, Oxford, 1988, pp. 160-182.

dente de la academia por las organizaciones de masas y viceversa. En concreto, y a cada paso, veremos qu pueden dar los especialistas a las organizaciones alternativas, y cmo se pueden enriquecer los nuevos intelectuales orgnicos con movimientos de varias culturas, creencias y costumbres. Aunque estemos en la academia, o en la plaza, o en la selva, tenemos que cultivar la precisin y la claridad como el arte de la coherencia entre lo que se dice y lo que se hace, y el de la cohesin con las vctimas, o con los oprimidos, o con los condenados de la tierra. Coherencia y cohesin son tanto ms necesarias en tanto los movimientos alternativos estn pasando de una lucha contra el neoliberalismo y por la humanidad a una guerra de las fuerzas dominantes y los complejos militares-industriales por el neoliberalismo y contra la humanidad. Las ciencias sociales tienen que aclarar qu significa la declaracin de la guerra por la libertad perdurable y qu implicaciones tiene ese cambio para las fuerzas alternativas, sean stas moderadas o radicales, institucionalistas o antisistmicas.

Definiciones y dialcticaAl intentar un anlisis ms profundo de lo que ocurre, los conceptos y las palabras se insertan en el curso y el discurso de hechos que aparecen entre contradicciones. Los discursos se formulan y expresan entre dialcticas y dilogos que buscan encontrar el sentido de lo que ocurre y quieren expresarlo para redefinir las metas y la mejor manera de alcanzarlas. As, en el actual proceso de definir y redefinir las alternativas se encuentra que ni el socialismo ni la democracia realmente existentes pueden ser considerados como socialismo ni como democracia. Slo que ese juicio es relativo, y parece necesario aclarar su carcter relativo para no caer en discusiones intiles. Ese juicio se basa en la confrontacin del socialismo como proyecto histrico con el socialismo como proceso histrico, o de la democracia que se proyect con la que se alcanz.3

3 Cf. Herbert A., Simn: The Sciences ofthe Artificial, Cambridge, 1966, pp. 59-63.

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c a c

Sostener que con relacin al proyecto histrico de socialismo no ha habido socialismo parece razonable. Las altas metas de esa sociedad no se han logrado en las experiencias histricas pasadas o presentes. El razonamiento en funcin del proyecto tiene varias ventajas: de un lado, el desprestigio en que cay el proyecto socialista a fines del siglo xx no se atribuye al socialismo como proyecto o como modelo de sociedad, pues se afirma que el hoy llamado socialismo realmente existente no era socialismo. Por otra pane se reafirma la esperanza en el socialismo como solucin a los problemas humanos y se plantean los problemas de cmo seguir luchando por ese ideal no alcanzado. En cambio, si se piensa en el socialismo como un proceso histrico muy complejo y prolongado y se analiza lo ocurrido con el proyecto se tiene que reconocer que las luchas anteriores por el socialismo no slo han tenido fracasos sino xitos, y algunos muy notables que no cabe ignorar, entre los cuales destaca como un patrimonio de la humanidad el socialismo en Cuba.4 Entonces se puede decir que viendo el curso de la historia del socialismo ste ha tenido experiencias de gobierno muy importantes, digamos desde La Comuna, y que las ha tenido exitosas, en medio de graves contradicciones que debemos estudiar mucho ms.'' Entre las experiencias exitosas no slo se encuentran las de los gobiernos socialdemcratas que florecieron bajo el capitalismo, sino las de los estados dirigidos por los comunistas y por los

movimientos de liberacin nacional ms radicales. En lo que se refiere al trmino democracia, si yo escojo la esplndida definicin que dio Lincoln de la democracia como el gobierno del pueblo, para el pueblo y con el pueblo puedo decir que ese proyecto no se ha cumplido y puedo recordar el grito que reson en Seattie: Este pas no es democracia. Este mundo no es democracia. Es un grito exacto.4 Cf. Pablo Gonzlez Casanova: El Socialismo como alternativa global. Casa de las Amricas, No. 223, abril-junio 2001, pp.95100. 5 Cf. Eric Hobsbawn: The Age of Extremes. A History ofthe Worid 1914-1991. Nueva York. 1996. pp. 558ss. [Hay edicin en espaol.] Es un libro fundamental para hacer esta recapitulacin histrica.

Hay ms, si estudio el proceso histrico de las luchas por la democracia, puedo decir, con Chomsky, que desde los siglos xvu y xvin perdieron las fuerzas que luchaban por la democracia en Inglaterra, en los Estados Unidos y en Francia, y que, como dira Madison, en los Estados Unidos la democracia se hizo sobre todo para asegurar que el pas fuera gobernado por sus propietarios.6 Algo semejante podra sostenerse sobre lo ocurrido con la democracia en el resto del mundo. Fueron muchos los propietarios. los burcratas y los polticos que dijeron gobernar en nombre del pueblo y que definieron el concepto de democracia para que ste se aplicara a la poltica de las lites y de las clases dominantes.7 Esos hechos no permiten sin embargo olvidar que en las luchas por la democracia aparecen contribuciones muy importantes para un nuevo proyecto de democracia, de socialismo y de liberacin. Las luchas por la democracia han creado una alternativa compleja que incluye las luchas por la justicia social, por la independencia y la soberana de las naciones,

por la tolerancia y la representacin y participacin poltica. Todas esas luchas son fundamentales para la nueva alternativa. La nueva alternativa es inconcebible a nivel mundial sin una cultura universal de la tolerancia, del respeto al pluralismo religioso, ideolgico, cultural, as como a las distintas razas, a los gneros, a las preferencias sexuales, a los espacios laicos, a los pensamientos crticos, a la equidad y la justicia social y a las variadas formas de la autonoma y la soberana de las naciones y los pueblos. Baste para ello leer la Declaracin del Primer Encuentro contra el Neoliberalismo y por la Humanidad a que convocaron los zapastas,8 o la ms reciente, de Pono Alegre, Brasil.96 Noam Chomsky: Controlar nuestras vidas. Observatorio Social de Amrica Latina. No. 3, enero 2001. p. 16. 7 Sobre la apropiacin del concepto de democracia por las lites, ver: Anthony Arbiaster: Democracy, Minneapolis. 1987, pp. 2657. 8 Observatorio Social de Amrica Latina, No. 3, enero 2001. pp. 45-47. 9 Llamado de Porto Alegre para las prximas movilizaciones, Jos Seoane y Emilio Taddei (eds.): Resistencias mundiales. De Seattie a Porto Alegre, Buenos Aires, 2001, pp. 201-207.

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Las

luchas

democrticas,

en

medio han

de

junto con lo nuevo, lo viejo que es valioso. Ambos reaparecen cada vez que pueblos, trabajadores y ciudadanos se enfrentan a los intereses de clase, a las oligarquas, burguesas, corporaciones, as como a los aparatos estatales y empresariales que forman verdaderos complejos locales y globales. Tras la crisis de las polticas asistencialistas y socialde-mcratas, los llamados nuevos movimientos sociales mostraron ms posibilidades para actuar que los viejos frentes nacionales o populares, o que las uniones y federaciones de trabajadores y que los partidos polticos, insertos en su mayora en el curso y el discurso anteriores, y que formaban pane del Estado Benefactor o Desarrollista. Las vanguardias y los lderes de los nuevos movimientos aprendieron a no usar palabras desprestigiadas, que los embarcaban en

contradicciones

inenarrables,

hecho

contribuciones que no se pueden olvidar. En ellas cabe incluir en primera fila las que el liberalismo clsico invoc a favor de la tolerancia, de la cultura laica, del respeto a las distintas religiones y filosofas y a la libertad de expresin. Aprovechar los legados de las luchas por el socialismo y la democracia no slo permitir precisar el sentido polismico de estas palabras sino el uso que tradicionalmente han hecho de ellas distintos tipos de oligarquas o lites que han pretendido representar a ciudadanos, clases y pueblos.

Conceptos olvidados y redefinidosAqu entran otros dos conceptos fundamentales para estudiar la alternativa al mundo actual como proyecto y como proceso. Me refiero a los conceptos de capitalismo y de imperialismo. Estos trminos sufrieron un serio desprestigio en los ltimos aos del siglo xx y cayeron en desuso. Lo mismo ocurri con sus opuestos, socialismo y liberacin. Su provisional ausencia del discurso alternativo, tambin se debi a otros dos fenmenos ms. Uno fue el cambio histrico de proyecto alternativo prioridades mediante y de la redefmicin Otro fue de la actores.

redefmicin de lxicos y conceptos con las propias colectividades que experimentan la necesidad de enriquecer su lenguaje y sus ideas y de expresar las experiencias vividas y sus propios imaginarios. As empez a destacar,

discusiones intiles. Aprendieron a pensaractuar y crear con los que callan, con los sin rostro, y tambin con los que reclaman derechos sociales e individuales y servicios pblicos que les han sido arrebatados por las polticas neoliberales. Un anlisis de contenido del discurso de los movimientos sociales a fines del siglo xx tal vez confirmara que en los aos 90 rara vez se emplearon los trminos capitalismo, colonialismo, socialismo. Slo los voceros del capitalismo y del imperialismo victoriosos usaron esos trminos para celebrar al sistema triunfante. Milton Friedman declar que la economa de mercado y el capitalismo son lo mismo. Henry Kissinger sostuvo que la globalizacin y el imperialismo son lo mismo. Michel Novak, de los Estados Unidos, sermone que el capitalismo es la forma de organizacin ms cercana al Evangelio. Michel Campdessus. tristemente clebre por haber dirigido el Fondo Monetario Internacional, os decir, frente a su Santidad el Papa. que el Fondo Monetario Internacional es uno de los elementos de la construccin del reino de Dios.10 Tan prepotentes declaraciones se combinaron con discursos que dieron por muerto lo malo del capitalismo, del imperialismo y del colonialismo, y que empezaron a hablar deBcasa de las Amricasenero-marzo/2002 226

poscapitalismo, de postimperialismo, y de poscolonialismo. Los nuevos trminos dieron la sensacin de que ya lo malo que denotaban haba sido rebasado por la historia. Sus autores los presentaron con una agresividad especial contra trminos quienes de siguieron empleando imperialismo los y capitalismo,

colonialismo para criticar y enjuiciar esos fenmenos. Acusaron a quienes los usaban de conservadores, de anticuados y de incapaces. Presentndose como representantes de la verdadera ciencia, invitaron a pensar que no hay alternativa a la globalizacin neoliberal y al libre mercado. En los niveles ms bajos de la lucha, fueron pocos quienes, como Daniel Singer, sostuvieron que otro mundo es posible. Fueron menos los que en la academia o en los partidos y uniones de trabajadores empezaron a destacar lo que haba realmente de nuevo en la emergencia de una alternativa histrica hecha de muchas alternativas.10 Cf. Editorial. Des alternatives crdibles au capitalisme mondialis. Alternativos Sud, vol. VIII, No. 2, 2001, pp. 7-26.

imperialismo,

Redefinicin de las teoras generales y de los actores socialesLos movimientos sociales alternativos de fines del siglo xx vivieron la crisis del sistema histrico sin una teora general y sin que la inmensa mayora se planteara la desaparicin del sistema a cono plazo." Entre los tericos ms radicales, las ideas de una crisis sistmica prolongada (Wallerstein) o de un sistema que se acabar por desintegracin, tendieron a predominar incluso entre aquellos que pensaron en la posibilidad de una transformacin sistmica relativamente controlada. Samir Amin plante una nueva teora de la larga transicin del capitalismo al socialismo. En ella caracteriz a la transicin como un conflicto interno de todas las sociedades del mundo entre las fuerzas y lgicas que reproducen las relaciones sociales capitalistas y las fuerzas y aspiraciones fundadas en lgicas antisistmicas. En stas se encuentra la organizacin del trabajo no enajenado, la organizacin de relaciones que no son inequitativas. la construccin de relaciones que deliberadamente cuiden a la naturaleza, y la implantacin de alianzas nacionales, populares y democrticas capaces de resolver en formas no autoritarias los conflictos que surjan en el seno del pueblo. Samir Amin plante la construccin del socialismo como una nueva forma de la lucha de clases que extiende y fortalece las relaciones sociales que no son mercantiles, ni explotadoras, ni depredadoras, ni autoritarias.12 Los movimientos sociales de fines del siglo xx y principios del xxi fueron pasando de luchas particularistas a luchas universalistas. Conforme lo hacan, no slo superaban los problemas del miedo, del conformismo, del desnimo en que haba cado mucha gente, sino tambin construan una esperanza colectiva tambin nueva, que ya no era demcrataliberal, o socialdemcrata. o comunista, o de liberacin nacional, sino que tena algo de todo eso como perdido en la memoria y como recompuesto en la imaginacin. Los cambios en las creencias antisistmicas se enlazaron con los cambios en las ideas y en las acciones. Los11 Immanuel Wallerstein: Unthinking Social Science, Cambridge, 1991. p. 23. 12 Samir Amin: Lesdefisde la momalisaton,Par&, 1996,pp.305306 y 335ss.

actos de conversin se combinaron con los actos de persuasin. Unos y otros se fortalecieron entre el dolor y la fraternidad en actos de descubrimiento intercomunicativo y de construccin colectiva de espacios reales y virtuales, presenciales y a distancia, locales y electrnicos, con distintas lenguas, etnias, culturas, posiciones sociales. El cambio ocurri en las dos ltimas dcadas del siglo xx, entre antecedentes y consecuencias del pensar y el narrar, el hacer y el crear. La redefinicin de la teora y de los actores fue tan dolorosa como el parto de la historia. Tambin estuvo llena de emociones.

Las luchas de organizaciones y clasesLas luchas se dieron a crecientes niveles de profundidad antisistmica. Aparecieron en movimientos de distintas regiones del mundo, no en todos. En medio de mil vericuetos, sus actores llegaron a redescubrir el capitalismo y el imperialismo con las redefiniciones ms recientes del sistema, de los subsistemas, de los complejos, de las organizaciones y las redes de dominacin y explotacin, de represin y mediacin. Se toparon con ellos. Vieron cmo sus integrantes se apoyaban unos a otros, abierta o discretamente, para combatir la resistencia popular, ciudadana, obrera, entre medidas de opresin y apropiacin neoliberal y globalizadora que aumentaban la riqueza y el poder de los pocos a costa de los muchos. No supieron del capitalismo por Marx sino por el capitalismo. Se enfrentaron a los integrantes organizados de las clases dominantes. Los vieron actuar en asociaciones econmicas, en articulaciones polticas, en alianzas terroristas. Los vieron frenar las demandas ciudadanas, laborales, de pobladores urbanos y rurales, de etnias, de pueblos enteros. Los vieron desestructurar, perseguir, cooptar, corromper, diezmar y hasta eliminar a organizaciones alternativas, a lderes y bases de apoyo con vidas y pertenencias. En el proceso aprendieron los secretos de un sistema de sistemas, con su variado poder de una nueva especie de Estado de Estados. Supieron de odas o por experiencia del dominio mediante la represin y la negociacin, con subsistemas de mediacin econmica, social, cultural, poltica que no slo corresponden a un orden ni son slo ramas de un rgimen, sino forman pane de un organismo comple-

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jo, de una organizacin hecha de jerarquas y autonomas pblicas y privadas, gubernamentales y empresariales. . En algunos crculos intelectuales de la izquierda circularon escritos sobre los complejos militares-industriales-cientficos (en particular el de los Estados Unidos, creado desde la poca de Eisenhower), que articulan las tecnociencias, las biotecnologas y las ciencias de la organizacin compleja, adaptativa y creadora, para aumentar la fuerza del sistema capitalista, del imperialismo y el colonialismo, y para controlar en su favor las crisis de coyuntura, las crisis hegemnicas, las crisis del sistema mundial de dominacin y acumulacin de la propiedad y el excedente, todo al tiempo que aumentan la explotacin de los trabajadores y de los recursos naturales, y que aparecen fenmenos de concentracin de la riqueza y el poder y fenmenos de empobrecimiento, desregulacin, marginacin. informalizacin, discriminacin y exclusin, que no tienen precedente en toda la historia de la humanidad. As se esboz la imagen de una organizacin que incluye el orden y el desorden con elementos de un caos determinista al que muchos autores -entre otros, Manuel de Landa- se refieren como el peligro del Armagedn o del Pandemnium.13 Los nuevos movimientos sociales de las reas semiperifricas vivieron la eliminacin de los derechos sociales alcanzados en los siglos xix y xx y su sustitucin por polticas de asistencia caritativa, de solidaridad

focalizada,

de

accin

humanitaria.

Regresaron a las polticas paternalistas y mezquinas, que se usan en la paz para legitimar la dominacin patronal y gubernamental, y que en las acciones cvicas de la guerra interna o de baja intensidad se usan para comprar la voluntad y la dignidad de quienes venden su dignidad o su miedo como mercancas. Los nuevos movimientos vivieron el despojo de territorios y riquezas que an conservaban las minoras tnicas. Padecieron viejas y nuevas formas de explotacin de la mujer trabajadora, de las nias y los nios. Vivieron el empobrecimiento, de la privatizacin los sistemas y de desnacionalizacin

enseanza y de las universidades. Sufrie13 Manuel De Landa: The War in the Age of Intelligent Machines, Nueva York, 1991.

ron la descapitalizacin o desposesin, la privatizacin y desnacionalizacin de las empresas pblicas y los bienes nacionales, de los energticos y otros recursos naturales como el agua. Vivieron y murieron el despojo del arroz, del maz y del trigo, y en carne propia la llamada dependencia alimentaria. Y el pillaje de sus medicinas tradicionales patentadas por las grandes empresas. Sufrieron la guerra global de baja intensidad que antes se haca con el pretexto de acabar con el narcotrfico, y que desde septiembre de 2001 se relanza como una larga guerra con el pretexto de acabar con el terrorismo. Si los nuevos movimientos sociales experimentaron la alegra efmera de las democracias que sustituyeron a los dictadores militares, en pocos aos descubrieron que sus sucesores neoliberales imponan la dictadura de las polticas del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, y una democracia de las minoras, con las minoras y para las minoras. Los nuevos movimientos de la periferia y del centro del mundo experimentaron en su vida cotidiana las nuevas formas de opresin e injusticia del colonialismo, el imperialismo y el capitalismo.Bcasa de las Amricasenero-marzo/2002

Aprendieron

de

nuevo

que

las

fuerzas

dominantes se arrogan el derecho al castigo y a la venganza contra quienes no se rinden o no se venden. Vieron cmo con el pretexto de acabar con el terrorismo rehicieron sus polticas de control militar, de la recesin econmica, de expansin imperialista y colonialista en Asia Central y en Palestina, de ataque a los derechos humanos y a las libertades cvicas en todo el mundo, incluidos los pases metropolitanos, y de exterminio de poblaciones enteras con armas de alto poder. En el camino, no pueblos sin vivir y movimientos momentos de profundizaron sus conceptos sobre demandas y proyectos, desmovilizacin y desnimo. En todo caso, el ir a la profundidad de los conceptos no obedeci a un proceso meramente intelectual: est relacionado con un drama en que la voluntad y la moral cobran un nuevo sentido, como el concepto de libertad, de liberacin, de socialismo, de democracia.

La investigacin de lo nuevoAl radicalizarse los movimientos sociales e ir al fondo de los problemas, colocan en un primer plano su carcter

22

antisistmico. Antes slo queran cambiar cieas polticas sociales y culturales del rgimen, para beneficio de las colectividades que los respaldaban. O slo queran cambiar los regmenes polticos autoritarios, populistas, militaristas. O crean que nada ms con la alternancia de partidos se empezaran a resolver algunos problemas sociales, culturales, polticos, econmicos. Poco a poco advierten, a la vez desconcertados y claros, que el sistema de dominacin y acumulacin, con sus complejos y organizaciones dominantes y sus redes de aliados y subordinados, est creando en todos los sitios de la Tierra un estado mundial de empobrecimiento, opresin y destruccin del medio ambiente. El responsable ya no es slo un gobernante, o un partido, o el sistema poltico, o el Estado. La causa de lo que ocurre tampoco se limita a la poltica neoliberal globa-lizadora. Se extiende a fenmenos que los movimientos anteriores conocieron con los nombres de capitalismo, de imperialismo, de colonialismo, aunque con diferencias notorias, que hacen necesario redefinir esos trminos en los conceptos, as como se han redefinido en la realidad. Ante semejante situacin, uno se pregunta si, al hacer ciencias sociales, los herederos del pensamiento crtico marxista o no marxista estn trabajando con la profundidad necesaria en la definicin del proceso y en el uso de las categoras ms idneas para contribuir a entenderlo y controlarlo. Tal vez no. Tal vez debemos hacer esfuerzos extraordinarios por aprender de nuevo ciencias sociales. Sin olvidar todo lo aprendido. Pero s necesitamos aprender a pensar y actuar frente a un sistema dominante que. sin duda, ha aprendido mucho, y necesitamos aprende ral lado de los movimientos sociales que tambin han aprendido.

distintos ambientes y etapas, en varios contextos y culturas. Urge, adems, corregir la tendencia al economicismo, tan frecuente en el pensamiento crtico y no crtico marxista. Si muchos neoliberales siguen con el discurso econo-micista de que la poltica que aplican obedece a las leyes del mercado, ninguno de sus jefes y patrones cae en esa trampa. Las clases dominantes saben muy bien que sus organizaciones controlan el mercado con el apoyo del Estado. En los discursos pblicos, los polticos-gerentes, as como sus consejeros, combinan la mano invisible y el puo invisible: aqulla maneja el mercado, ste empua el garrote. Ya Thomas Friedman, del Departamento de Estado, lo dijo con claridad: La mano invisible del mercado no funciona nunca sin un puo invisible. Y aadi: La globalizacin funcionar si los Estados Unidos funcionan como un gobierno invencible.14SEGUNDO.

No podemos quedamos en el concepto de sistema

capitalista o de orden mundial capitalista. Se trata de un sistema hecho de muchos sistemas y subsistemas, y de un orden en que las organizaciones desempean un papel protagonice, sin precedente en la historia humana. Es ms, se trata de un capitalismo organizado que entraa el orden y el desorden a que todos los sistemas complejos estn sujetos, y que las nuevas ciencias explican en un rencuentro innegable y a menudo inconfeso con las humanidades y con el pensamiento crtico y dialctico, incluso con el marxista. Por nuestra parte, no slo es necesario integrar las nuevas ciencias y la lgica de las tecnociencias al pensamiento crtico y alternativo. Tambin es necesario ver cmo se juntan las tecnociencias y la cultura hobbsiana del poder para organizar al sistema capitalista entre el orden y el desorden mundiales. Hobbes y las tecnociencias estn en la base de la guerra posmoderna. de la americanizacin del mundo, de la deuda extema que sujeta a los gobiernos endeudados y los ata al supergobiemo mundial emergente. El sistema capitalista de hoy ha llevado las microes-tructuras y los modos ms generales de comportamiento de los empresarios y sus gobiernos a una organizacin mundial adaptativa y compleja orientada por fines hege-mnicos de dominacin y maximizacin de riquezas: en14 Altematives Sud, cit (en n. 10).

Algunos conceptos fundamentalesEs necesario formular las redefiniciones de los conceptos fundamentales que forman parte del lxico tradicional y emergente. Enunciamos algunos;PRIMERO.

No podemos quedamos en el concepto de modos de

produccin. Necesitamos pensar siempre en trminos de una unidad compleja: modos de dominacin y de produccin. Es ms, necesitamos usar otras categoras que permitan captar las situaciones concretas de lucha en

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ella se encuentran el orden y el desorden de las contradicciones clsicas hoy macrorganizadas y prximas al caos.TERCERO.

cida a los ejrcitos y a las lites tecnocraticas de las distintas regiones. Si hablamos de imperialismo, pensemos que ste tambin se encuentra en casa; si hablamos de dependencia. no derivemos de ese concepto la conclusin de que no vale la pena luchar por los intereses nacionales -el territorio, la cultura, las empresas, los recursos- mientras el capitalismo exista; y si hablamos de colonialismo. pensemos que ste no obedece a las fronteras nacionales, pues las atraviesa en formas internacionales, transnacionales e intranacionales. Los nuevos movimientos sociales descubren cada vez ms la necesidad de vincular lo local a lo nacional y a lo internacional. La lucha contra las desnacionalizaciones, contra las privatizaciones y por la propiedad pblica y social. empieza por defender a las naciones en cada nacin. Algo semejante ocurre con el endeudamiento externo, con la liberacin del mercado, con la desregulacin de los derechos de los trabajadores. Las luchas tienen que darse en lo local, lo nacional y lo global, privilegiando unas u otras en forma prctica. Y sin descuidar ninguna.QUINTO.

No podemos quedamos en el concepto tradicional de

lucha de clases que conserva un sentido fabril y economicista del que no logra desprenderse. El concepto de explotacin tampoco es suficientemente comprensivo, aunque sea un punto de partida excelente para analizar las distintas formas que la explotacin -asalariada y no asalariadareviste en el tiempo y el espacio y que hoy apuntalan o desmoronan al sistema mundial en el terreno poltico. cultural, social. Ambos conceptos, el de clases y el de explotacin, requieren ser complementados o superados por el de dominacin y apropiacin del excedente y de la riqueza a costa de los trabajadores y de los pueblos, en procesos de apropiacin del plusvalor y del capital acumulado, y en procesos de distribucin y apropiacin inequitativas del excedente y de la riqueza. Ambos conceptos vinculan el poder poltico, represivo, informtico, cultural y social con las relaciones de produccin. No privilegian las relaciones de produccin a la manera economicista: las integran a un todo complejo cuyas partes se interdefinen en los procesos de dominacin y apropiacin, represin y acumulacin, distribucin y mediacin. Es por eso que resulta insuficiente cualquier anlisis basado en el modo de produccin sin considerar que ste forma parte de una unidad compleja e histrica con el modo de dominacin y sus integrantes.CUARTO.15

No podemos quedamos en el concepto de de-

sarrollo desigual sin dar a ste las caractersticas sociales, culturales, polticas y econmicas que tiene, y sin sealar que a las categoras de centro y periferia del mundo hay que aadir las de centro y periferia en cada pas y regin del mundo. Lo mismo ocurre con las categoras de colonialismo, neocolonialismo y poscolonialismo. Al registro de su comportamiento como fenmenos internacionales, hay que aadir su comportamiento como un fenmeno global y como fenmenos internos. El colonialismo global y la lucha por la autonoma de las naciones y los pueblos es una realidad de gran significacin poltica: corresponde a la redefinicin del Mundo y del imperio mundial a la hora del neoliberalismo, al cese de la Guerra Fra y al inicio de la Guerra permanente contra el terrorismo. El colonialismo interno y la autonoma de los pueblos en el interior de la nacin-Estado alcanzan un campo terico y prctico de gran importancia para la solucin de problemas concretos y para la acumulacin de fuerzas que se identifican en medio de las diferencias entre las fuerzas alternativas de las zonas metropolitanas y de las coloniales. Su importancia se adviene en el caso de Irlanda, Crcega, el Pas Vasco, Chi-

No podemos quedamos en el concepto de im-

perialismo sin sealar que en la etapa de la globalizacin las demarcaciones de las fronteras, de lo extemo y lo interno (que a los nacionalistas les sirvieron para ocultar las contradicciones internas atribuyendo todos los males a las externas) se han confirmado cada vez ms a lo largo del mundo. En el interior de las naciones est lo exterior. En cada Estado-nacin se dan vnculos y redes con otros Estadosnacin, con el capital multinacional y transnacional, con el Estado global incipiente y con sus asociados locales. El mismo fenmeno de junta entre lo interior v lo exterior se repite en los proyectos continentales y mundiales que tienden a acercar, coordinar y dar una formacin pare15 Pablo Gonzlez Casanova: Negotiated Contradictions, Socialist Register 2002. A Wortdof Contradictions. pp. 265-273.

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pre, y en pases como Canad, frica del Sur. Mxico, Per, Ecuador, Brasil, Chile, Guatemala, por no mencionar sino unos cuantos. Sus posibilidades para fortalecer los movimientos nacionales e internacionales alternativos son crecientes. Su presencia en cualquier proyecto de un sistema mundial democrtico y socialista es ineludible.SEXTO.

Aparte de los conceptos mencionados, hay otros de uso frecuente entre los movimientos alternativos, como el de movimiento social, el de sociedad civil, el de democracia con poder del pueblo y pluralismo, el de moral, el de gnero, el de derechos a las diferencias culturales y a las inclinaciones sexuales. Forman parte del discurso y la organizacin de los nuevos movimientos sociales. Profundizar en ellos y precisarlos se vuelve absolutamente necesario para el pensamiento crtico. El uso y la redefinicin de las categoras reales y conceptuales por los propios movimientos alternativos constituyen un legado de experiencias vividas y una aportacin creadora. En ambos sentidos, los nuevos usos y redefiniciones son muy importantes, sobre todo tras la crisis de las ideologas que se dio a fines del siglo xx, y que los primeros en descubrirlos fueron. por un lado. los pensadores de la nueva izquierda y, por otro, los neoconservadores. aqullos criticando a la vez al sistema capitalista y al socialismo realmente existente. y stos al socialismo de Estado del bloque sovitico y de China.

Pensemos por otra parte que los conceptos que

originalmente se usaron para os pases perifricos -como marginacin (de los beneficios del desarrollo), o dualizacin (de la sociedad, la cultura, la poltica y la economa), o exclusin (de los bienes y servicios elementales de la vida), as como tos de sociedad formal y sociedad informal (precursoras de la regulada y de desregulada)- son conceptos que hoy tambin se aplican al centro del mundo, y a los pases metropolitanos centrales. En casi todos los pases se estn dando, junto con los fenmenos de colonialismo global, internacional e interno, los de dualizacin. marginacin. desregulacin y exclusin. Esos fenmenos plantean posibilidades de nuevas alianzas que antes eran inimaginables y que tienden a redefinir la lucha de clases con metas comunes de los trabajadores sindicalizados y no sindicalizados de los pases metropolitanos y de las poscolonias tanto en las periferias de cada pas como en la Periferia Mundial.SPTIMO.

Hacia la teora alternativa de la accin orientada a finesDesde fines del siglo xx, y sobre todo a partir de la ltima dcada, la sociedad civil de las comunidades oprimidas y sus aliados generaron un discurso poltico nuevo. ste empez a apuntar una nueva Teora colectiva de la Accin orientada a fines, como dicen Bond y Mayekiso en El desarrollo de la resistencia, uno de los anlisis ms notables sobre el tema.'6 Los propios actores de los movimientos plantearon la redefinicin de la sociedad civil como la sociedad civil de la clase trabajadora. '7 Muchos se propusieron construir y mantener una conciencia de clase en la sociedad civil de las comunidades oprimidas. La construccin terica y prctica se hizo en los nuevos movimientos sociales hasta sin querer. La lucha de clases -con todas sus mediatizaciones y metamorfosis- se volvi y vuelve evidente cada vez que los movimientos sociales chocan contra la unin de sus opresores y explor Patrick Bond y Mzwanela Mayekiso: Op. cit. (en n. 1). 17 Ibid, p. 35.

Hay categoras y conceptos que los movimientos

alternativos y sus intelectuales orgnicos han tomado con razn de las ciencias sociales que no vienen del pensamiento crtico marxista. Muchos de esos conceptos fueron rechazados por la ortodoxia marxista, pero son indispensables para un anlisis actualizado del capitalismo y el imperialismo a la hora de la globalizacin. Registran y explican fenmenos que han ido apareciendo a lo largo del desarrollo capitalista. Si la captacin de aqullos se queda en explicaciones parciales o vagas, los intelectuales orgnicos del pensamiento alternativo tienen que complementarlos o precisarlos. Los conceptos de marginalidad, dualizacin. sociedad informal, exclusin, periferia y centro, dependencia, colonialismo global e interno, en sus versiones crticas ms profundas especifican y concretan los anlisis de clases, los de las relaciones de explotacin, el modo de produccin. el capital monopolice, el neocapitalismo, el neocolonialismo y muchos ms que vienen de la lexicologa y la teora clsica marxistas.

casa de las Amricas | eneromarzo/2002 2261

tadores, de los terratenientes, jefes polticos, paramilitares, militares, publicistas, empresarios del transporte, del alcohol, de la madera; o con las compaas, los gerentes y los patrones, gobiernos extranjeros. En el choque, los movimientos sociales descubren quines de sus integrantes tienen intereses parecidos o son consecuentes con ellos y forman un frente comn, que los hace pertenecer a una especie de clase. Pero quienes luchan contra ellos no se les enfrentan como si se enfrentaran a un todo, ni ellos mismos consideran en sus nosotros ser un todo. La lucha se realiza entre represiones y mediaciones. entre conflictos y negociaciones, entre enfrentamientos y consensos, con graves prdidas y dolores para la sociedad civil de los oprimidos, de los discriminados, excluidos y explotados. Algunas de esas prdidas son individuales, otras colectivas. El concepto de lucha de clases se esclarece cuando se ha odo hablar de l y se ven las reacciones violentas de los propietarios frente a la posibilidad de perder la ms mnima de sus canongas, el ms pequeo de sus privilegios. Pero incluso en esa lucha de la clase de los oprimidos y explotados contra la clase de los opresores y explotadores no aparece una clase para s con un partido, con una filosofa, con una vanguardia, con un lder, sino un nosotros incluyente que mantiene como referencia tica y poltica a la los mercaderes de abasto y y distribucin, los funcionarios locales, los provinciales, nacionales

sociedad civil de las comunidades oprimidas. El estudio de ese nosotros incluyente y variable constituye uno de los objetivos ms importantes de conocimiento de las organizaciones y clases en el mundo actual. Conduce a una teora hecha de muchas teoras sobre el Estado y el sistema poltico, sobre el mercado y el capitalismo, sobre los complejos militares-empresariales de dominacin y explotacin y sus asociados o subordinados.

Hacia la historia y prospeccin de los conceptosReconocer las experiencias que enlazan lo nuevo y emergente con la historia anterior permitir ajustar conceptos y trminos para la construccin de una alternativa en condiciones muy variables en el tiempo histrico y en el espacio social. Conocer esas experiencias particulares y sus formas de alcanzar lo universal permitir conocer de una manera ms ntima y til la unidad en la diversidad. En esas experiencias se encuentra -como ejemplo- la nueva odisea que debe recorrer un indio mexicano desde una localidad marginada cuando empieza a enfrentar el miedo a la represin y a abandonar el agradecimiento a la caridad; cuando vive la conversin, cuando se ilumina con la esperanza, se fortalece con la dignidad, lucha contra la discriminacin y contra la integracin, reclama sus derechos humanos, ciudadanos, y sus derechos a la diferencia. Descubre ser parte de una comunidad creciente, local, nacional, humana, cuya fortaleza colectiva permite crear organi-

zaciones incluyente

que de

se los

orienten

a

alcanzar tzotziles,

tierras de labranza; cmo soldados y capitanes lo tratan con desprecio, cmo le echan a los perros y azuzan a los paramilitares, y a los matones, cmo lo meten a la crcel por un delito que no ha cometido, cmo lo torturan y humillan. Descubre algo ms: quines lo apoyan hasta hacerse parte de su lucha y quines se le enfrentan con actitudes paternalistas que son autoritarias. Vive la experiencia de lo que ya saba en la conciencia. Descubre que est luchando contra el neoliberalismo y por la humanidad. Ve cmo se solidarizan con l movimientos sociales y organizaciones no gubernamentales, y algunos sindicatos, y de vez en cuando partidos polticos de izquierda... En las alianzas con sus amigos, hermanos y compaeros, en su propio movimiento, descubre contradicciones y ve que son tan importantes o ms que las que tiene con los seores del poder y del dinero.

determinados fines. Descubre el nosotros tzeltales, tojolabales, zoques y de muchos ms, italianos, franceses, norteamericanos, espaoles, todos hermanos o incluso compaeros. Descubre el nosotros organizado en tanto Ejrcito Zapatista de Liberacin Nacional, bases de apoyo, redes solidarias mexicanas, indomexicanas, indoamericanas, intercontinentales. Descubre la posibilidad de lograr por medios pacficos lo que ya slo crea que iba a lograr por la guerra, y ve cmo una parte se la arrebatan y otra queda en la conciencia y en la organizacin de los pueblos. Descubre cmo las fuerzas dominantes y sus auxiliares tratan de transarlo, de mediarlo, de cooptarlo; cmo lo amenazan, cmo lo reprimen, cmo expulsan a pueblos enteros de sus casas yBcasa de las Amricasenero-marzo/2002 226

En las contradicciones del nosotros a que pertenece, intuye su vulnerabilidad ntima y la de los suyos. Ve cmo se agita la discordia en sus propias organizaciones, y cmo la exacerban los desesperados o los agentes provocadores. Ve cmo actan la cultura esclavizante y el poder del dinero. Mientras est luchando contra la sociedad opresiva en que vive, descubre que los seores del poder y del dinero preparan nuevos proyectos que ennegrecen el porvenir. Se encuentra con planes elaborados en Washington y concertados con los gobiernos latinoamericanos, como el nuevo enclave que organizan desde Puebla hasta Panam, o el ALCA, rea de Libre Comercio de las Amricas, megaproyecto de un Gran Patio Trasero. Alguien recuerda que as han entregado los gobiernos respectivos grandes regiones en el Congo, Zaire, Gabn. Repblica Centroafricana, para que sistemas de compaas concesionarias se dediquen al pillaje, y muchos denuncian que se trata de nuevos planes de la expansin y consolidacin imperiales. Tambin vive la democracia de pocos para pocos con pocos, con su alternancia de partidos que sustentan la misma poltica neoliberal y globalizadora, excluyeme y opresiva, discriminadora y corts, hipcrita y explotadora, con sus lderes de izquierda que se van integrando poco a poco al sistema sin que luchen al lado de los oprimidos no indios y menos an con los indios contra el poder del dinero, la represin y la discriminacin. En el camino, descubre lo importante que es la autonoma de su persona, de su comunidad y de las organizaciones de ciudadanos, de pueblos y de trabajadores. Tambin descubre que a lo largo del tramo recorrido, las banderas por las que lucha han despertado la conciencia de muchsimas gentes de Mxico y el mundo. Despus, descubre por las noticias que le llegan de Seattie que los movimientos del mundo se estn acercando cada vez ms a sus proyectos de democracia incluyente y a proyectos anticapitalistas que replantean ms a fondo lo viejo en lo nuevo. Y ve cmo la guerra contra el terrorismo se cierne contra todos, hasta contra quienes estn contra el terrorismo. En el largo camino, indios y no indios redescubren, con la democracia como poder y pluralismo, el proyecto socialista y la vasta experiencia que lo acompaa. Pero el regreso del proyecto socialista no quita su papel hegem-nico al proyecto de democracia con poder y pluralismo. Ms bien replantea el problema de cmo seguir dando prioridad a la democracia en condiciones crecientes de barbarie, asedio y miseria, y con plena conciencia

de que sin democracia no habr socialismo, y sin socialismo no habr democracia. se es el problema principal a estudiar en los proyectos y procesos anteriores y en los actuales. ^ Mxico, diciembre de 2001 Tomado de: Revista Casa de las Amricas 226 enero/marzo 2002, La Habana, pp. 3-13

LA EDAD DE ORO PATRIOTISMO'1'Edicin digital de las obras de

Jos MartProyecto Pensamiento Cubano en formato electrnico

La conferencia monetaria de las Repblicas de AmricaNueva York, mayo de 1891 El 24 de mayo de 1888 envi el presidente de los Estados Unidos a los pueblos de Amrica, y al reino de Hawaii en el mar Pacfico, el convite donde el Senado y la Cmara de Representantes los llamaban a una Conferencia Internacional en Washington, para estudiar, entre otras cosas, "la adopcin por cada uno de los gobiernos de una moneda comn de plata, que sea de uso forzoso en las transacciones comerciales recprocas de los ciudadanos de todos los Estados de Amrica". El 7 de abril de 1890, la Conferencia Internacional Americana, en que eran parte los Estados Unidos, recomend que se estableciese una unin monetaria internacional; que como base de esta unin se acuasen una o ms monedas internacionales, uniformes en peso y ley, que pudiesen usarse en todos los pases representados en esta Conferencia; que se reuniese en Washington una Comisin que estudiase la cantidad, curso, valor y relacin de metales en que se habra de acuar la moneda internacional. El 23 de marzo de 1891, despus de un mes de prrroga solicitado de la Comisin Monetaria Internacional reunida en Washington, por la delegacin de los Estados Unidos, "para tener tiempo de conocer la opinin pendiente de la Cmara de Representantes sobre la acuacin libre de la plata", declar la delegacin de los Estados Unidos, ante la Conferencia, que la creacin de una moneda comn de plata de curso forzoso en todos los Estados de Amrica era un sueo fascinador, que no poda intentarse sin el avenimiento con las dems potencias del globo. Recomend la delegacin el uso del oro y la plata para la moneda, con relacin fija. Dese que los pueblos de Amrica, y el reino de Hawai que se sentaba en la Conferencia, invitasen unidos a las potencias a un Congreso Monetario Universal. Qu leccin se desprende para Amrica, de la Comisin Monetaria Internacional, que los Estados Unidos provocaron, con el acuerdo del Congreso, en 1888, para tratar de la adopcin de una moneda comn de plata, y a la que los Estados Unidos dicen, en 1891, que la moneda comn de plata es un sueo fascinador? A lo que se ha de estar no es a la forma de las cosas, sino a su espritu. Lo real es lo que importa, no lo aparente. En la poltica, lo real es lo que no se ve. La poltica es el arte de combinar, para el bienestar creciente interior, los factores diversos u opuestos de un pas, y

de salvar al pas de la enemistad abierta o la amistad codiciosa de los dems pueblos. A todo convite entre pueblos hay que buscarle las razones ocultas. Ningn pueblo hace nada contra su inters; de lo que se deduce que lo que un pueblo hace es lo que est en su inters. Si dos naciones no tienen intereses comunes, no pueden juntarse. Si se juntan, chocan. Los pueblos menores, que estn an en los vuelcos de la gestacin, no pueden unirse sin peligro con los que buscan un remedio al exceso de productos de una poblacin compacta y agresiva, y un desage a sus turbas inquietas, en la unin con los pueblos menores. Los actos polticos de las repblicas reales son el resultado compuesto de los elementos del carcter nacional, de las necesidades econmicas, de las necesidades de los partidos, de las necesidades de los polticos directores. Cuando un pueblo es invitado a unin por otro, podr hacerlo con prisa el estadista ignorante y deslumbrado, podr celebrarlo sin juicio la juventud prendada de las bellas ideas, podr recibirlo como una merced el poltico venal o demente, y glorificarlo con palabras serviles; pero el que siente en su corazn la angustia de la patria, el que vigila y prev, ha de inquirir y ha de decir qu elementos componen el carcter del pueblo que convida y el del convidado, y si estn predispuestos a la obra comn por antecedentes y hbitos comunes, y si es probable o no que los elementos temibles del pueblo invitante se desarrollen en la unin que pretende, con peligro del invitado; ha de inquirir cules son las fuerzas polticas del pas que le convida, y los intereses de sus partidos, y los intereses de sus hombres, en el momento de la invitacin. Y el que resuelva sin investigar, o desee la unin sin conocer, o la recomiende por mera frase y deslumbramiento, o la defienda por la poquedad del alma aldeana, har mal a Amrica. En qu instantes se provoc y se vino a reunir, la Comisin Monetaria Internacional? Resulta de ella, o no, que la poltica internacional americana es, o no es, una bandera de poltica local y un instrumento de la ambicin de los partidos? Han dado, o no, esta leccin a Hispanoamrica los mismos Estados Unidos? Conviene a Hispanoamrica desorla, o aprovecharla? Un pueblo crece y obra sobre los dems pueblos en acuerdo con los elementos de que se compone. La accin de un pas, en una unin de pases, ser conforme a los elementos que predominen en l, y no podr ser distinta de ellos. Si a un caballo hambriento se le abre la llanura, la llanura pastosa y fragante, el caballo se echar sobre el pasto, y se hundir en el pasto hasta la cruz, y morder furioso a quien le estorbe. Dos cndores, o dos corderos, se unen sin tanto peligro como un cndor y un cordero. Los mismos cndores jvenes, entretenidos en los juegos fogosos y peleas fanfarronas de la primera edad, no defenderan bien, o no acudiran a tiempo y juntos a defender, la presa que les arrebatase el cndor maduro. Prever es la cualidad esencial, en la constitucin y gobierno de los pueblos. Gobernar no es ms que prever. Antes de unirse a un pueblo, se ha de ver qu daos, o qu beneficios, pueden venir naturalmente de los elementos que lo componen. Ni es slo necesario averiguar si los pueblos son tan grandes como parecen y si la misma acumulacin de poder que deslumbra a los impacientes y a los incapaces no se ha producido a costa de cualidades superiores, y en virtud de las que amenazan a quienes lo admiran; sino que, an cuando la grandeza sea genuina y de raz, sea durable, sea justa, sea til, sea cordial, cabe que sea de otra ndole y de otros mtodos que la grandeza a que puede aspirar por s, y llegar por s, con mtodos propios, que son los nicos viablesun pueblo que concibe la vida y vive en diverso ambiente, de un modo diverso. En la vida comn, las ideas y los hbitos han de ser comunes. No basta que el objeto de la vida sea igual en los que han de vivir juntos, sino que lo ha de ser la manera de vivir; o pelean, y se desdean, y se odian, por las diferencias de manera, como se odiaran por las de objeto. Los pases que no tienen mtodos comunes, aun cuando tuviesen idnticos fines, no pueden unirse para realizar su fin comn con los mismos mtodos. Ni el que sabe y ve puede decir honradamente, porque eso slo lo dice quien no sabe y

no ve, o no quiere por su provecho ver ni saber, que en los Estados Unidos prepondere hoy, siquiera, aquel elemento ms humano y viril, aunque siempre egosta y conquistador, de los colonos rebeldes, ya segundones de la nobleza, ya burguesa puritana; sino que este factor, que consumi la raza nativa, foment y vivi de la esclavitud de otra raza y redujo o rob los pases vecinos, se ha acendrado, en vez de suavizarse, con el injerto continuo de la muchedumbre europea, cra tirnica del despotismo poltico y religioso, cuya nica cualidad comn es el apetito acumulado de ejercer sobre los dems la autoridad que se ejerci sobre ellos. Creen en la necesidad, en el derecho brbaro, como nico derecho: "esto ser nuestro, porque lo necesitamos". Creen en la superioridad incontrastable de "la raza anglosajona contra la raza latina". Creen en la bajeza de la raza negra, que esclavizaron ayer y vejan hoy, y de la india, que exterminan. Creen que los pueblos de Hispanoamrica estn formados, principalmente, de indios y de negros. Mientras no sepan ms de Hispanoamrica los Estados Unidos y la respeten ms, como con la explicacin incesante, urgente, mltiple, sagaz, de nuestros elementos y recursos, podran llegar a respetarla, pueden los Estados Unidos convidar a Hispanoamrica a una unin sincera y til para Hispanoamrica? Conviene a Hispanoamrica la unin poltica y econmica con los Estados Unidos? Quien dice unin econmica, dice unin poltica. El pueblo que compra, manda. El pueblo que vende, sirve. Hay que equilibrar el comercio, para asegurar la libertad. El pueblo que quiere morir, vende a un solo pueblo, y el que quiere salvarse, vende a ms de uno. El influjo excesivo de un pas en el comercio de otro, se convierte en influjo poltico. La poltica es obra de los hombres, que rinden sus sentimientos al inters, o sacrifican al inters una parte de sus sentimientos. Cuando un pueblo fuerte da de comer a otro, se hace servir de l. Cuando un pueblo fuerte quiere dar batalla a otro, compele a la alianza y al servicio a los que necesitan de l. Lo primero que hace un pueblo para llegar a dominar a otro, es separarlo de los dems pueblos. El pueblo que quiera ser libre, sea libre en negocios. Distribuya sus negocios entre pases igualmente fuertes. Si ha de preferir a alguno, prefiera al que lo necesite menos, al que lo desdee menos. Ni uniones de Amrica contra Europa, ni con Europa contra un pueblo de Amrica. El caso geogrfico de vivir juntos en Amrica no obliga, sino en la mente de algn candidato o algn bachiller, a unin poltica. El comercio va por las vertientes de tierra y agua y detrs de quien tiene algo que cambiar por l, sea monarqua o repblica. La unin, con el mundo, y no con una parte de l; no con una parte de l, contra otra. Si algn oficio tiene la familia de repblicas de Amrica, no es ir de arria de una de ellas contra las repblicas futuras. Ni en los arreglos de la moneda, que es el instrumento del comercio, puede un pueblo sano prescindirpor acatamiento a un pas que no le ayud nunca, o lo ayuda por emulacin y miedo de otro, de las naciones que le anticipan el caudal necesario para sus empresas, que le obligan el cario con su fe, que lo esperan en las crisis y le dan modo para salir de ellas, que lo tratan a la par, sin desdn arrogante, y le compran sus frutos. Por el universo todo debiera ser una la moneda. Ser una. Todo lo primitivo, como la diferencia de monedas, desaparecer, cuando ya no haya pueblos primitivos. Se ha de poblar la tierra, para que impere, en el comercio como en la poltica, la paz igual y culta. Ha de procurarse la moneda uniforme. Ha de hacerse cuanto prepare a ella. Ha de reconocerse el uso legal de los metales imprescindibles. Ha de establecerse una relacin fija entre el oro y la plata. Ha de desearse, y de ayudar a realizar, cuanto acerque a los hombres y les haga la vida ms moral y llevadera. Ha de realizarse cuanto acerque a los pueblos. Pero el modo de acercarlos no es levantarlos unos contra otros; ni se prepara la paz del mundo armando un continente contra las naciones que han dado vida y mantienen con sus compras a la mayor parte de los pases de l; ni convidando a los pueblos de Amrica, adeudados a Europa, a combinar, con la nacin que nunca les fi, un sistema de monedas cuyo fin es compeler a sus acreedores de Europa, que les fa, a aceptar una moneda que sus acreedores rechazan.

La moneda del comercio ha de ser aceptable a los pases que comercian. Todo cambio en la moneda ha de hacerse, por lo menos, en acuerdo con los pases con que se comercia ms. El que vende no puede ofender a quien le compra mucho, y le da crdito, por complacer a quien le compra poco, o se niega a comprarle, y no le da crdito. Ni lastimar, ni alarmar siquiera, debe un deudor necesitado a sus acreedores. No debe levantarse entre pases que comercian poco, o no dejan de comerciar por razones de moneda, una moneda que perturba a los pases con quienes se comercia mucho. Cuando el mayor obstculo al reconocimiento y fijeza de la moneda de plata es el temor de su produccin excesiva en los Estados Unidos, y del valor ficticio que los Estados Unidos le puedan dar por su legislacin, todo lo que aumente este temor, daa a la plata. El porvenir de la moneda de plata est en la moderacin de sus productores. Forzarla, es depreciarla. La plata de Hispanoamrica se levantar o caer con la plata universal. Si los pases de Hispanoamrica venden, principalmente, cuando no exclusivamente, sus frutos en Europa, y reciben de Europa emprstitos y crditos, qu conveniencia puede haber en entrar, por un sistema que quiere violentar al europeo, en un sistema de moneda que no se recibira, o se recibira depreciada, en Europa? Si el obstculo mayor para la elevacin de la plata y su relacin fija con el oro es el temor de su produccin excesiva y valor ficticio en los Estados Unidos, qu conveniencia puede haber, ni para los pases de Hispanoamrica que producen plata, ni para los Estados Unidos mismos, en una moneda que asegure mayor imperio y circulacin a la plata de los Estados Unidos? Pero el Congreso Panamericano, que pudo ver lo que no siempre vio; que debi librar a las repblicas de Amrica de compromisos futuros de que no las libr; que debi estudiar las propuestas de la convocatoria por sus antecedentes polticos y locales, la pltora fabril trada por el proteccionismo desordenado, la necesidad del Partido Republicano de halagar a sus mantenedores proteccionistas, la ligereza con que un prestidigitador poltico, ponindole colorines de repblica a una idea imperial, poda lisonjear a la vez, como bandera de candidato, el inters de los productores ansiosos de vender y la conquista latente y poco menos que madura en la sangre nacional;el Congreso Panamericano, que demor lo que no quiso resolver, por un espritu imprudente de concesin innecesaria, o no pudo resolver, por empeos sinuosos o escasez de tiempo, recomend la creacin de una Unin Monetaria Internacional, la creacin de una o ms monedas internacionales, la reunin de una Comisin que acordase el tipo y reglamentacin de la moneda. Las repblicas de Amrica atendieron, corteses, la recomendacin. Los