felicidad, economistas y bienestar subjetivo en chile
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Felicidad, economistas y bienestar subjetivo en Chile
Cristóbal I. Aguilera Alvial
“La felicidad es un objetivo final para los seres humanos.” (Rojas, 2009, p.540). Entender
esta preocupación tan intrínseca del ser humano, ha sido el desafío y el camino que muchos
economistas han seguido para así, maximizar el bienestar social. En este sentido, diversos
campos de estudio se han enfocado en encontrar diferentes formas para medir la felicidad, y
las ciencias económicas, como eje de cambio social, se han integrado, con el objetivo de
cuantificar el nivel de bienestar y así apoyar la toma de decisiones en políticas públicas. En
este ensayo pretendo analizar los distintos factores que afectan a la felicidad de los chilenos
y el rol que juegan los economistas para ayudar a promover la felicidad, con el objetivo
ambicioso de poder priorizar estos factores para orientar el actuar de los economistas.
Primeramente explicaré la vinculación existente entre economía y felicidad; seguido a eso,
abordaré el bienestar positivo como marco de estudio para medir la felicidad, para luego
analizar la realidad chilena respecto a otras y así ordenar una serie de variables que los
economistas pueden ayudar a mejorar como creadores de política pública.
Según Zaid; “Las realidades económicas son estudiables y modificables. Las leyes de la
astronomía son material de estudio, pero no son modificables. Si las realidades económicas
son modificables, sería absurdo estudiarlas con absoluta indiferencia, o modificarlas
arbitrariamente, o intervenir para mal. Lo único deseable es intervenir para bien. Esto crea
una promesa de felicidad, que parece muy poco científica, pero que está presente en todos
los esfuerzos teóricos. La economía promete felicidad, por eso decepciona.” (Zaid, 1988).
Para medir la felicidad, supondremos que los factores que afectan a los seres humanos,
incluyen a los chilenos, pues como plantea Eduardo Weaver, “La búsqueda de la felicidad
deriva en el deseo de volver a ser lo que ya se es en esencia.” (Weaver, 2012). Es decir, la
búsqueda de la felicidad es una motivación intrínseca propia de la naturaleza humana. Por
otro lado, nos referiremos al bienestar subjetivo como enmarcado para poder medir la
felicidad. ¿Cómo surge este concepto?
Miguel García (2002), encontró lo siguiente:
Aristóteles fue quien analiza la felicidad o bienestar subjetivo como un fin impulsor
del humano. Esta propiedad de drive fue, entre otras cosas, lo que motivó el que en
1973 se introdujera un término tan vago como éste en el Psychological Abstracts
International […] Casas (1991): "En la esfera de los investigadores de los
fenómenos sociales, a lo largo de la década de los sesenta, el concepto de calidad de
vida se fue vinculando a una noción que incorpora medidas psicosociales de la
realidad, medidas que inicialmente se denominaron "subjetivas": percepciones y
evaluaciones sociales relacionadas con las condiciones de vida de las personas, y
que pueden incluir aspectos tan delicados de medir como son los sentimientos de
felicidad, satisfacción, etc.” (García, 2002, p.2-5)
Es así como el concepto se viene desarrollando desde principios de los años 70 logrando
vincular las dimensiones objetivo-subjetivas acerca del bienestar. En la mirada de
Veenhoven, el bienestar subjetivo es “el grado en que una persona juzga de un modo
general o global su vida en términos positivos.” (Veenhoven, 1984, p.ix)
El bienestar subjetivo pregunta directamente a las personas y corrobora hipótesis de esta
información. El bienestar subjetivo abarca la experiencia cognitiva, afectiva o hedónica y
estudia la felicidad de forma directa (ingreso, desempleo, inflación, etc.) (Rojas, 2009).
Analizando la realidad chilena en el enmarcado del bienestar subjetivo, Miguel García
define las siguientes variables sociodemográficas influyentes en el bienestar: salud, edad,
género, estado civil, nivel educativo e ingresos. (García, Miguel, 2002)
Explicaré mediante comparaciones los factores que afectan más cercanamente a la felicidad
de la sociedad chilena, relacionándola con el promedio de los países más felices del
mundo1, tales como Costa Rica (Centroamérica), Dinamarca (Norte de Europa), junto con
el promedio mundial de los datos, según los recopilados por el Banco Mundial.
a) Salud.
1 Anexo al final
De acuerdo a Beatriz Arita, “El bienestar subjetivo es la percepción de un estado interno de
homeostasis, acompañado de un tono afectivo agradable, resultado de un proceso más
complejo de evaluación continua y combinada de las experiencias vividas.”(Arita, Beatriz,
2005, p.36) En sus estudios, determinó que el bienestar personal según las personas,
dependía de este orden de preferencias: seguridad sentida, relaciones personales, sentirse
parte de la localidad, salud, logros en la vida, situación socioeconómica y seguridad en el
futuro. En relación al bienestar de una localidad fue la situación social, calidad del medio-
ambiente y situación socioeconómica. Los estudios revelaron que la felicidad personal
(proximal), está sobre la felicidad local (distal). (Arita, Beatriz, 2005)
Esto demuestra que la felicidad es individual y los individuos buscan la proximidad a esta
mediante una búsqueda de protección, que me parece un factor motivacional mínimo que
preceden a una buena salud.
Los datos del Banco Mundial muestran que el gasto público y privado en sanidad en Chile
es alrededor del 7% de su PIB, versus un promedio mundial de 10%. Por otro lado, el gasto
público del Estado chileno es menor al de Dinamarca y más notorio respecto al de Costa
Rica. El estado costarricense, tiene una inversión muy alta en salud lo que podría explicar
sus niveles de felicidad en torno a una salud asegurada. Además, Costa Rica se posicionó
como el cuarto país del mundo que ofrece la mejor calidad en servicios de salud en el
mundo. Así lo revela el índice 2014 lanzado por International Living.2
b) Edad
Reflexiono sobre la felicidad como un objetivo final, y pienso que en cualquier etapa de
nuestras vidas nos encontramos felices y satisfechos por lo que sentimos de nuestro
entorno. Kunzmann, Little y Smith (2000) concluyen en su estudio que la impresión
completa de bienestar subjetivo es estable desde la mediana edad hasta alrededor de los 70
años. Incluso que la última fase de la vida está asociada a con experiencias y eventos que
incrementan el bienestar. Sin embargo, sobre los 70 años parece ser menos beneficioso, lo
que se explica por los ajustes psicológicos de una edad muy avanzada.
2 Anexo al final.
En cada etapa, nuevas cosas nos hacen felices y siempre buscamos encontrar y alcanzar ese
equilibrio, guardando los recuerdos que nos producen satisfacción, e ignorando y
sobrellevando el pesar para encontrar este equilibrio interno de felicidad. Es así como el
equilibrio se alcanza en la edad de la vejez y toda experiencia pasada se dimensiona de
forma más clara, lo que resulta en tranquilidad y satisfacción para los seres humanos.
c) Género
Refiriéndome al género, me parece que casi no es determinante para la felicidad, dado que
todos somos iguales como humanos y buscamos objetivos que determinan esa felicidad.
Los hombres y las mujeres son diferentes en términos físicos (hormonales, rasgos faciales,
etc.), sin embargo en esencia todos somos exactamente iguales. Estudios explican que
“hombres y mujeres suelen ser igualmente felices, por lo menos entre sujetos de estatus
socioeconómico medio y medio alto que corresponde a la muestra examinada” (Alarcón,
2001, p.34).
Antonucci, Lansford y Akiyama (2001), han mostrado que las mujeres mayores que tienen
a un amigo en quien confiar tienen menores niveles de depresión. Por otro lado, la
sintomatología depresiva de los hombres no tenía relación con tener un confidente.
Generalizando, las mujeres pueden ser más susceptibles a la depresión, sin embargo me
parece que el género no determina estos síntomas, sino que es propio de cada persona y es
por ello que el género tiene muy poca preponderancia en la felicidad de las personas.
Sin embargo, si se habla de discriminación respecto a género, la OCDE (2015) afirmó que
“en el mercado del trabajo, las diferencias de género son altas en Chile. Una mujer tiene
una probabilidad de tener un trabajo remunerado 23% inferior a la de un hombre.” La
desigualdad de género en el ámbito laboral, es una realidad que se trabaja alrededor del
mundo, y un tema social que puede mejorar junto a la intervención política-económica para
mejorar el acceso y calidad del empleo.
d) Estado Civil
Ser casado, soltero podría determinar el nivel de felicidad de las personas. Es propio de
nosotros relacionarnos y establecer lazos emocionales, y así estrechar las relaciones que
pueden perdurar en el tiempo. Este aspecto, si bien es difícil el actuar de los economistas,
ellos pueden influenciar para extender los límites del matrimonio civil, es decir,
proponiendo matrimonio igualitario para facilitar y mejorar el bienestar de las sociedades,
dada su importancia. Reynaldo Alarcón (2001) afirma “en cuanto a la relación entre estado
conyugal y felicidad, que las personas casadas son más felices que las solteras.” Además,
un estudio chileno explica que respecto del variable estado civil se observa que los casados
experimentan mayores niveles de satisfacción vital que los de otros tipos de estado civil.
(Moyano, Castillo, Lizana, 2008)
La homosexualidad en Dinamarca es un hecho aceptado y normalizado, siendo el primer
país del mundo en reconocer a las parejas del mismo sexo. (Copenhague, 1989).
e) Nivel educativo
García (2002), analiza y plantea que “es posible que la educación pueda ejercer otros
efectos indirectos en el bienestar subjetivo a través de su papel mediador tanto en la
consecución de las metas personales como en la adaptación a los cambios vitales que
acontecen. No obstante, aquellas personas que tienen un mayor nivel educativo tienden a
manifestar un mayor estrés cuando pierden su empleo, debido probablemente a su también
mayor nivel de expectativas.” En otras palabras, las expectativas cambian de acuerdo al
nivel educativo y las personas se adaptan de acuerdo a ello, pero esto no significa que
aumentar el nivel educativo, perjudique a la felicidad de los individuos.
La realidad revela que el Estado chileno tiene un porcentaje destinado a educación del PIB,
menor que el promedio mundial gastado por los países. Dinamarca lidera el porcentaje de
gasto respecto al PIB en educación, seguido de Costa Rica.3 Respecto al desempleo, los tres
países tienen tasas similares de desempleo, incluso Chile tiene menores tasas que Costa
Rica y Dinamarca, por lo que no es un factor de gran importancia.4
3 Anexo al final.
4 Anexo al final.
f) Ingreso
Un estudio de Mariano Rojas (2009) explica la relación entre ingreso y felicidad:
El ingreso es una variable de importancia decisiva para los economistas, ya que se
utiliza como indicador de desarrollo económico (ingreso per cápita) y bienestar de
las persona (poder de compra), utilizado en política pública, por lo que se espera una
estrecha relación. Sin embargo, la relación entre felicidad e ingreso es débil y
estrecha, pues no es despreciable la probabilidad de encontrar personas de altos
ingresos con bajo nivel de felicidad y personas de bajos ingresos con alto nivel de
felicidad. Definir la línea de pobreza puede ayudar a diferenciar entre niveles
distintos de felicidad. (Rojas, 2009)
En relación a los ingresos anuales de los países, si bien Chile tiene un PIB anual muy alto,
relativamente cercano al de Dinamarca y muy superior al de Costa Rica, este indicador no
habla de las desigualdades de ingreso que el país enfrenta. El coeficiente de GINI indica
que Chile como Costa Rica tienen niveles similares de desigualdad entre 45 y 50 puntos,
mientras que Dinamarca niveles muy bajos, entre un rango de 20 y 30 puntos. Pese a la
desigualdad existente en ingresos, los costarricenses se consideran felices y lideran los
ránkings de felicidad promedio en el mundo, lo que se explica de acuerdo al estudio de
Mariano Rojas.
En conclusión, los economistas pueden llegar a hacer reales actores sociales influyentes en
la vida de las sociedades si logran focalizar sus esfuerzos en una de estas variables. De
acuerdo a lo planteado, y entendiendo a los economistas como actores sociales que pueden
medir la felicidad con el objeto de maximizar el bienestar social, el orden de las prioridades
de un Estado, que influyen en la felicidad de las personas son: salud, estado civil o género,
ingreso o nivel educativo y edad. En Chile los niveles de gasto en salud son bajos en
relación a los países en cuestión y al promedio mundial, lo que refleja la búsqueda de
seguridad bajo cuidados sanitarios. Por otro lado, el estado civil se posiciona junto a
género, que pese a tener baja relación con la felicidad, tienen en común su relación en la
desigualdad que ambos aspectos enfrentan. Estos factores tan personales, deberían ser
facilitados a las personas con todas libertades y derechos para promover la felicidad,
reflejando un estado preocupado por las inquietudes reales e intrínsecas de las personas.
Luego, el nivel educativo o ingreso se encuentran juntos, pues aunque un alto nivel
educativo no significa felicidad, el aumentar el gasto en educación implica mayores
oportunidades para lograr los objetivos personales de las personas, además hay que agregar
que Chile tiene gastos bajos en relación a Costa Rica y más notoriamente con Dinamarca.
El ingreso se relaciona con educación, porque aunque existan desigualdades y el dinero
tenga poca influencia en el estado de las personas, permite mayor acceso a educación en
una realidad donde la educación no es igual para todos. Y finalmente, la edad como un
hecho al que las personas se adaptan y que no tiene mayor importancia según lo planteado
anteriormente.
En resumen la felicidad depende importantemente de la salud y de factores relacionados
con la desigualdad, tales como estado civil, género, nivel educativo e ingresos. La
desigualdad envuelve a estos factores y es la constante que afecta el bienestar subjetivo y
social, siendo Chile uno de los países más desiguales de la OCDE, lo que representa un
importante desafío para los creadores de política económica pública del país, ya que pueden
equilibrar la balanza de la igualdad promoviendo la felicidad de las sociedades.
Referencias
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[en línea] Recuperado de:
<http://revistas.pucp.edu.pe/index.php/psicologia/article/view/3620>
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Arita, B. (2005). "Satisfacción por la vida y teoría homeostática del bienestar", Psicología y
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<http://www.uma.es/psicologia/docs/eudemon/analisis/el_bienestar_subjetivo.pdf>
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Moyano Díaz, Emilio, Castillo Guevara, Ramón, & Lizana Lizana, José. (2008). Trabajo
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Veenhoven, R. (1984). Conditions of Happiness. Dordrecht: Reidel.
Weaver, E. (2012). Educación para la felicidad. [en línea] Recuperado de:
<http://www.sociedadteosofica.es/Articulos/
EduardoWeaver_EducacionParaLaFelicidad.htm>
Anexos
1. Felicidad en Chile (CL)
Felicidad actual: lugar en rankings de felicidad en naciones 2000-2009
Happiness Average
Happiness
Happy Life
Years
Inequality of
Happiness
Inequality Adjusted
Happiness
Possible
ranges
0 - 10 0 - 100 0 - 3.5 0 - 100
Highest
score
8.5 Costa
Rica
66.7 Costa
Rica
1.42 Netherlands 73 Denmark
Chile 6.7 52.4 2.26 54
Lowest
score
2.6 12.5 3.19 16
Todas las variables de felicidad están basadas en respuestas de una pregunta como:
“Relacionando todo, ¿qué tan satisfecho o insatisfecho estás con tu vida como un todo estos
días?
Veenhoven, Happiness
in Costa Rica (CR),
World Database of
Happiness, Erasmus
University Rotterdam,
The Netherlands.
Viewed on 2015-06-28
at
worlddatabaseofhappiness.eur.nl
2. Gasto en público en salud
3. Gasto en educación y desempleo
4. Desigualdad de ingresos según coeficiente de GINI y PIB