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——- 8 H. MUNDO, SAN JUAN, K t. - DOMINGO 11 DE SETIEMBRE DE 1931 F^EL i^#NDO VEIDAD Y JUSTICIA TO JUCO ILUSTRADO IHC. IMMMm Ángel Rima, Ultorta: PU J<Mé 0»U Vidal. OfletBM: SEUICIO POBRTO RICO ILUSTRADO Aparta do da domo* Stt Precio te nuerlpelóB laelujendo sabatino y dominical IB Puerto Rleo: Itlaustre — — M-M 8—muí _ _ 6.60 Año .... „ — — 10.60 bttdM Onldoa y pal- Para «1 atranjaret ees dantro dal Trata- do Postal: Trlmaetra 14.00 Semestre — — 7.80 Afta 14.00 Ano... _ — „ $17.00 Samaatra _ — 0.00 Trlmaatra _ SM 4 71 Dtniaae la oorratpondanela informan»» y ntararia a la dlrseeion. Para anuneloa. oomunteado», ata. dirija»» al Administrador LA PINTURA DE CRISTÓBAL RUIZ Por MARGOT ARCE i acaba ción, ya muy rlcs y de alta calidad, víos. El conjunto tonifica y apacl- se curva y abandona expresivamen- te sus anda esparcida por museos y co- gua a la vez; produce un estado de t», como doblada por el BSsffljS co den-; lecciones particulares. Recordamos sosiego espiritual cargado de poten- cabeza. Sobre el fondo, la "t" r * Desde Londres, en donde de celebrar una exposición ebras. llegará a Puerto Rico den-1 lecciones particul— tro de algunas semanas, Cristóbal: especialmente loe paisajes de Villa- cialldad dinámica. parece un bloque de P*f*"**° Ruis. Vendrá a darnos varias con- i carrillo y de Segovla, los retratos El Paita» te VUlacarriUo recuer- un olmo castellano, sWSre> w ferenclas sobra pintura moderna y te Antonio Machado y de la Hija ( da aquella parte de loa "Campos la amplitud del cielo. u» vwa.me a exponer un grupo de sus cua- ¡ del Pintor, una preciosa Marina en de orla" de Machado en que el poe- terna, que relumbra-en ios ojo. dros que. ya exhibió en Pittsburgh. ' tonos verdes y azules, el Nieto de ta habla de "las figuras del campo cansados, está en función ae ia a- el ano pasado, con elogios unánl-1 Regoyos, la Niña frente al Mar. sobre el cielo". En primer término,'jnnla nostálgica del pajeaje, w mes de la critica más autorizada.' CUENTO LA CIUDAD DE LOS MUÑECOS - Por Evaristo Ribera Chevremont •— huta mi i Da recién de aliento. Loe habitante* " lamente por el Rey de los Muñeco», eran muñeco». Los muñecos iban y venían.. Unos eran gordo* y otros tado muñeco? Se lo pregunté y no me contestó. Volví a preguntarle y EL CASO DE LA PROFESORA GÓMEZ TEJERA Contraste entre lo que dice y lo que hace el Dr. Gallardo Loa que conocemoa la profunda y delicada belleza te les obras de Ruis, no dudamos que su presencia en nuestra tierra será estima- da en su Justo velor y agradecida por el goce espiritual que ha de pro- porcionamos. Cristóbal Ruis ee un pintor es- pañol contemporáneo, un raro pintor de paisajes tranquilos y de ni- ños tristes. Andaluz, ganado por la pasión castellana, se parece al poe- | ta Antonio Machado en el modo de refrenar su espiritualidad del Sur con la mes'ura intensa de la Mese- ta. En sus cuadros, —como en la poesía de Machado,— lo intimo se recata trae una modestie que. se- rie enteremente clásica, si no la traicionera el temblor de la emo- ción. Nació Cristóbal Ruiz en Vlllacs- i rillo. provincia de Jaén, en loa fi- nales del siglo XIX. La vocación de pintor se le hizo irrevocable desde la adolescencia. En Córdoba estu- dió bajo la dirección del meestro Además de la ¡ncertidumbre que prevalece *n «1 Depar- tamento da Instrucción Pública de Puerto Rico en cuanto al plan general de estudios —asunto que comentamos en pasados días y sobre el cual sigue guardando el Comisionado el más obstinado silencio— hemos tenido conocimiento de que en esa dependencia se han llevado a cabo últimamente numerosos cambio* en el personal de supervisión e inspección. No tenemos el propósito de considerar ahora la situación general, ni la conveniencia de los cambios que se han realira- I ^SlbaSJ^Lfm y en la .mi- do, pero si debemos referirnos especialmente a uno de estos j fad y cam araderia del hondo cor- casos que. a nuestro juicio, por ser tan evidente, no sólo en- dobés Julio Romero de Torres. Fué vuelve una injusticia que linda con el atropello, sino que ade- ¡luego . Madrid a W|r«n«ifa mas constituye un atentado contra 1. escuelai portorriqueña \$£tttX.£ttÜ •n lo que respecta a la enseñanza del eioafiol. Aludimos ai ca- i„ tudio M conoc ¡d 0 pintor don Ale- ao de doña Carmen Gómez Tejera, quien estuvo ocupando j j an dro Ferrant. En esoe años se hasta hace poco el cargo de supervisora general de español, prepara para la obra futura: estu- E... noubl. «duc.dor. h. estado .1 .«vicio d. 1. «cu.. ] J¡u«. -*» '„«££. S la portorriqueña por espacio de treinta anos. De acuerdo con . paftola M siglo X vil. sobre todo los datos que publica el Diccionario Biográfico de Aaenjo, se loe e i Greco y con Velázquez, y graduó en la Escuela Normal en el año 1909; obtuvo su bachi- adquiere la disciplina técnica y la llerato en artes en el 1928 y el grado de maestra en artes en el aeaeetria en ios recursos formales : * « *, . i . » j-ii -íJJ i iftAn que son los un eos soportes en que 1929. En el distrito escolar de Aguadilla ejerció desde el 1909 hasta el 1926, ascendiendo por sus méritos de profesora de ins- trucción primaria a maestra de inglés, principal de las escuelas «laméntales, inspectora de distrito y luego principal de la Escuela Superior. Durante cinco años fué instructora de edu- cación en la Universidad de Puerto Rico, y desde el 1931 su- !£. Soñ'ú'ti ñftos'dela* vidVesti- perviiora general de español en el Departamento de Instruc- mulante y bohemia; viaje por Bel- ción Pública l B,c * y P° r I,oland *- «studia la pin- L. «aorit. G6m« T.j.r. « tuton d. un «tudio ¡¡te. *f "ZfgZ**¿»£Z. la novela en Puerto Rico; de un programa de lengua espano- ¡, ro ., del impresionismo eñ boga, la para la escuela elemental, redactado en colaboración con la i Al volver a España. Ruis es ya correspondiente Facultad de la Universidad, y coautora de ," n P ln,or completo: posee cultura varios textos de lectura escolar. Bajo su dirección se prepa- ró el "Programa de Lengua y Literatura Españolas para las Escuelas Superiores", obra de señalado valor pedagógico que editó el Departamento recientemente. Su última labor biblio- granea es la magnifica "Antología de Poesía Portorriqueña | para Niños", que recopiló en colaboración Alvares-Torre. Por su larga experiencia en el campo clara comprensión de nuestro problema sidera una de las figuras más prestigiosas del magisterio portorriqueño. Como supervisora general de es- pañol ella tenía a su cargo la dirección de los cursos de las escuelas elementales y las escuelas superiores. Animada del plau- sible deseo de dotar la enseñanza del español de programas cla- ros, definidos y ajustados a las necesidades del niño portorri- queño y a los postulados de la nueva pedagogía, la señorita Gó- mez Tejera terminó el año pasado el. "Programa de Lengua y Literatura Españolas para las Escuelas Superiores" y este año puede asentarse la creación original y consciente. Agotado el aprendizaje académi- co, Cristóbal Ruiz se va a Francia a. empaparse del ambiente fecundo de París, a ver y a crear libremen- nldad y humanidad auténticas son las notas dominantes. En la pintura española del siglo XVII hay toda una galería de ni- ños, picaros de errabal, en euyas ca- ritas asoma ya la malicia precoz. Solamente Coya noa ha dado algún retrato de Infancia deliciosa. Cristó- bal Ruiz rompe con la tradición para ofrecernos una niñez Ingenua y bobalicona; niños que tienen mucho | de ángeles a pesar de su roelaneo- colia. Por lo general, retrata niños del pueblo, infancia pobre pero lle- na de decoro. Loa cuerpecllloa de- licados corresponden con la añoran- l za de laa pupilas; el alma Infantil se derrama por los ojos y por las j actitudes serlas, de pureza y de asombro. El pintor los trata con vi- sible ternura, como si temiera pro- fanar "su Inocencia cabal. Casi no tienen carne. Son alma; almas mis- teriosas que el adulto y el artista apenas pueden descifrar en toda su adorable hondura. El más hermoso de estos retratos de niños es. para mi gusto, esa Niña /rente al Mar, con su cantarlllo y su cesto al bra- zo, ensimismada y quieta, tan pe- queña y desvalida frente a la mag- nitud indiferente de los elementos. Aunque la pintura de Cristóbal Ruiz puede clasificarse dentro del Impresionismo, lo personal de su manera rebasa los limites de toda clasificación. Es cierto que aplica : a sus obras «la técnica del "pleln: alr" y que trata el objeto en fun-1 ción de la luz; pero su pincelada larga, fina y pastosa no se ajusta a la pincelada breve y en desmenu- zamiento de los impresionistas. Por otra parte, el impresionismo redu- jo el mundo a la pura sensación y a la mera apariencia. En la pintura de Ruiz hay algo más que sen- Ios surcos pardos de la tierra de Mclo muchísimo más que apa- labor; en el fondo, unas cumbres, un , deaHiU: M . lejanas. Figurillas de labriegos cur- |fenómeno qu ^ , r a lo eiencl „. vados sobre el arado, de bueyes len- Sobre , Q gengorial y aparente tan- tos, se pierden, insignificantes, en á s , empre gu v|s|ón partlcu . , la amplitud de la perspectiva. To- j subjetiva del mundo, su briel Miró, aunque su modo de ver-¡ do es austero y desnudo. La solé- gen(lmie . nlo nostálgico que tanto ¡ la sea más pstfximo a la poesía ¡dad y la calma del conjunto predis- Uene df , 0 mlgtic0 _ re u g ioio. de Juan Ramón Jiménez que a la ponen a la melancolía. sensualidad del novelista levantino, ; En sus retratoe, Cristóbal Ruiz Antonio Machado. (Reproducción del retrato de Cristóbal Ruis) El amor al paisaje es constante en la pintura de Cristóbal Ruiz. Nunca falta en sus estadros, ya como fondo de las figuras, ya como tema. Esta presencia reiterada de la naturaleza nos recuerda a Ga- Su factura es clara, de lineas y de gr» .SATSrtsJ^TRS ! con^inúTla tradTción de lo." gran- tonalidades delicadísimas In.ta.ua y j Ni es un paisa e*sensual, no; está des retratista, .españoles .1 darnos. '^¿^^*J*J$SJZ\ ... !_...- _.. i..- J- ..tu.. .,.„. i. .,..,.i.„,.i. ficio. rf.i mnrt.in tende decir. Como en el clasico, ei composición. El retrato nunca es fo- tografía sino una Interpretación que ""l* "** &£*!'£. busca darnos, con la mayor fldell- Esta hora de Ruiz se desarrolla con orden graduado y ascendente poco va logrando . sanción de la critica, el reconocí- ; °« bla i nco « * d « los P«rdos. L* luz miento oficial, la estimación de loa > ma ' va » a7U,; la composición se que aman el arte y saben BSSrtirto|° g i" 1 ? h ? m ** M *~ * gg"? desinteresadamente. Por estos años es profesor Escuela de Artes y Oficios d da, y de la Escuela Superior de | En las marinas la luz desempe- Pintura. Escultura y Grabado de ; ña el papel principal. Es una ento- Madrid; obtiene tercera medalla en ; nación radiante a base de finas la Exposición Nacional de Pintura | trasparencias. La gran masa de agua £ ,5^,'Haa» de auÑoa ownTía ¡ü *"P* rlor >' nunca engaños- de 1917, y segunda Medalla en el," tiende en soledad sonora bajo el L^ La ho(<a |w ojog , g noh , e como suele ser la del testimonio enUn ° onduladas, de lomas suave, que se <• 4 ^¿J»*» ^¿^Í&J¡S hacia un Ideal de perfección ex- d , la pierden en una perspectiva hoiuli- j •g.«'.gg^?-* *£?*£!*—* pre.lva. Pureza, nostalgia y auste- . Uhí> . sima. l,cna de soledad y de paz. ] t» --pan. . «a, Unesn^ ^ ¿ ^ k--.xJ. ._ ..-.—.- .«w.^. ..- *««^« confesiones pudorosas de una alma laston. se yergue sobre un fonno . .. * J . *»! se sonrió. Su.sonrisa fué una son risa.ancha, con mucho de grotesca expresión. Me fijaba yo en su pa- so. Caminaba mecánicamente; no habla flexibilidad en SU cuerpo- Sus ojos eran fríos y producían Impre- sión de Meló. ¿Su indumentaria? Chocaba en relación a la moda. No vestía como los hombres de hoy. El estaba vestido, exageradamente vestido, y loe hombres de hoy casi no se visten. Muchos han sol- tado el sombrero y la chaqueta. Les falta poco para lanzar los zapa- tos y los pantalones. El muñeco de que hablo lucia un pantalón a cuadros, un levitón verde, un sombrero de copa y una corbata de mari- posa. Sus botas de charol relucían visiblemente. Llevaba un gran bas- tón y fumaba un gigante tabaco. Llegó a mi el muñeco y me tendió la mano. Se la estreché. Su mano de madera me apretó fuertemente, y cuando le dije: "No eprlete usted tanto", ensanchó el pecho.-SenU como un crujido de aserrín. —Yo soy—me dijo confldencial- amente—el Rey de lo. Muñeco., y he venido a' esta otra ciudad para entrevistarme con el Zar de la. Len- tejas. E.taré aq.ui uno. días, y luego me largaré para mi ciudad, la má. alegre, la más chillona de todas las ciudades. SI usted quiere visitar mi ciudad, le Invito. Acepté su invitación, y una se- mana después vino a buscarme en un auto adquirido en wí bazar de Juguetes. Su chofer era un negrito cuyos dientes resplandecían; de tan blancos. Mientras nos dirigiamos a la ciudad de lo. muñeco», yo lleva- l«a el alma en un hilo. Cada medio kilómetro, el chofer negro se ba- jaba del auto para darle cuerda. Como la máquina no tenia consií» lencia y el chofer no era experto, el auto brincaba continuamente. El tabaco de mi acompañante no cesa- ba de echar humo. Aquel muñeco era la encarnación del humo. —He almorzado ayer con el Zar de las Lentejas— declaróme el Rey de los Muñecos—. Me aseguró que era uno de los tipos más notables que él'habla tratado y que haría- mos una alianza- Yo, en pago a tanta gentileza, he de firmar que el Zar es el má. notable de todo. los tipos. Y, en efecto, amigo, el Zar de las Lentejas es el tipo ma- ravilloso del presente. ¿No lo con- sidera usted ssl? Le respondí que de Zares no sa- bia yo ni una palabra. Que mi úni- ca admiración era mi perro, un perro cazador. Llegamos a la ciudad de los mu- ñecos. Las casas eran de cartón y estaban pintadas de azul y de verde. Lo. vehículo» eran de hojala- ta. La. ralle, e.taban alfombradas de tela amarilla y todo tenia olor de barniz. En aquella ciudad Impe- raba el espíritu de las matemáticas y a mi me parecía que las cosas allí eran totalmente huecas, .y ca- erán flacos. Unos iban trajeados de caballero, y otros se enfundaban en el agresivo y contundente overol. Alguno» llevaban espadas. Otros exhibían grandes plumas. Eran, ¿qué eraa? El Rty de los Muñecos me reveló que eran escritores. Eren escritores geniales, según su crite- rio. Solicité sus obras y tuve oea» Ion de confirmar lo apuntado por el Rey de los Muñecos. Yo, gozoso, reía. Loe muñecos trajinaban Ince- santemente. Sus figuras eran dife- rentes, pero, en el fondo, eran Igua- les: se Identificaban. Todos seguían el mismo camino, poseían los mismo, guatos y estaban conformes en que el Rey de los Muñecos y el Zar de las Lentejas eran loe hombre, del siglo. Más tarde me ente- ré de que los muñecos funcionaban por un resorte y de que el Rey de los Muñecos y el Zar de las Lente- jas conocían el resorte de los mu- ñecos. En la ciudad de loe muñecos no se ssbla qué era el alma. Loa muñeco, sólo entienden de resor. tes. El resorte es la ciencia de los muñecos. Debo advertir que fui rumbosa- mente recibido en le ciudad de car- tón. Comí con los muñecos princi- pales de la ciudad. Hice un discur- so y me contestaron con cientos de discursos. Hubo fuegos artificia- les, y una muñeca, la más «aliente de la» muñecas en la ciudad de cartón, me comunicó que yo era un muñeco como lo» demás y que de- bía fijar mi residencia en le du- dad gobernada por el Rey de loe Muñecos. Intimo del Zar de las Len- tejas. Era muy conveniente para uno qué es un muñeco, o que, si no lo es, aparenta serlo... (Anuncio) t AVISO Su Deslina de paisaje Begoviano. Está vestido viril y profundamente poetice pa- de negro; su «re alarida y gra- g.W^".**"* P°« M «"« «*•• ¡ nuestros ner- ' han la figura. La linea del cuerpo 1 Margot ARtE de setiembre de 19.T8. ae disponía a preparar un programa de similar alcance para las escuelas elementales. I Concurso Nacional de Pintura de i cielo limpio de nubes. Parece que I £££ p^pitan'* de "ex presión" fldO> ftlaí d * lo * »« ntido «- Ocurrió, sin embargo, que pocos días antes de iniciarse el 1920 ' Cua " d0, en J afto 1927 : «P°- i «tuviera Inmóvil aunque su vibra- ]or ^ poefR y su g ,renidad n i m . nuevo curso escolar, el Departamento creó una nueve plaza ! "rld*"^ mejore, críneos. ^J£¡ clón " comunlca * nuMtr( de supervisora de español para las escuelas elementales y nom- Francés, Manuel Abril, Juan de la bró como tal a una profesora recientemente^ llegada de los Es- Encin «— coinciden en que la orí- T, d i : , ^.? u i< '. 0, • " 1,?,nd0 -"' " , *""",!,*'** ,ñorit ' Cóm " ¡552?*-%!£*•£','T". Tejera a una posición prácticamente subalterna, en la que ade- cualidades sooresalientes de su pin- ¡ mas se la priva de la oportunidad de llevar a cabo el trabajo «ura. El éxito de esta exposición proyectado para este año. con el consiguiente perjuicio para I ,c val * una P* ns 'ón de la Junta OMISIÓN LAMENTABLE SOBRE EDUCACIÓN y se más en retrato las escuelas elementales. Estiman los conocedores de esta si- £" ,^S¡Í c, í n Br ^5L u í° m i,,-,¡i- _.._ i_ _._ ... , . ....*•* landres a profundizar m tuacion que lo sensible no es que se haya creado esta plaza adi- i. técnica del paisaje y del rt.. cíonal, que hasta ahora no hizo falta, sino la injusticia que se ¡y • estudiar de cerca a los grandes ha cometido con esta valiosa educadora al cabo de treinta años i nia ** ,ro « ingleses, AI comenzar la dt servicios eminentes, durante los cuales, lejos de buscar acó- ' modo y sosiego burocráticos, ha venido poniendo constante em- peño en renovar sus conocimientos y en desplegar iniciativas que contribuyeran al efectivo mejoramiento del sistema escolar. Al extenderle el Departamento este año un nombramiento de simple supervisora, circunscribiendo su labor a las escuelas ! sólo. Para apoderarnos del seere- superiores, cuyo plan de estudios ella dejó satisfactoriamente ;«° de su alma no se necesita cono- Cuerra Civil, desempeñaba la ca tedia de Bodegones en la Academia de Bellas Arle» de San Fernando. También, como en Antonio Ma- chado, el hombre Cri.tóbal Rui» está en armonía perfecta con el artista. Su. cuadros nos dan lo que Ruiz e». no lo que aspira a ser tan afectación. Una luz de bondad au- téntica ilumina su. ojos; sus gesto* y su. palabras se revisten de una perfecta sencillez. ' Los cuadros no. revelan, además. sus devociones: la infancia cando- rosa, los seres y laa coaaa humil- des, le Uerre. el campesino dobla- do sobre la dura faena, el mar. To- •A . . *"*- »«"»«w«i usu jscpartamcnco queno y soaegado, movienaose sin conlleva evidentes perjuicios para la escuela: prácticamente ruido, hablando quedamente, con condena a la inacción a una de las personas de mis positivo l,na «""'"«iMid que excluye toda valor en el magisterio insular, que está altamente capacitada por su preparación académica, su experiencia pedagógica y su sentido de sana renovación para cooperar con esenciales apor- taciones al progreso educativo del país; priva a los maestros de las escuelas elementales de la oportunidad de contar en breve con un moderno curso de estudios que ponga a su alcance métodos y proyectos de verdadera eficacia para la en- señanza del idioma, y además priva a la niñez portorriqueña d0 * s, ° * n0 " da * n una P'ntura de los naturales beneficios de poder hacer el estudio del ver- que M como un dialo *° * n voz ba " náculo con arreglo a un programa científico. * en ' re S pl ? tor y 5 S2SSÜ u« ——--« \. K •*•**"*»*'• idor. No hay trucos ni desplantes; Ha llamado mucho la atención el contraste de que el De- | ñor el contrario, una honradez y una purera de Intencione, y de medios que admiran y cautivan. En su conducta cotidiana el artista ha demostrado el temple de au «rácter. Estoico, como todo buen español, ha sabido poner eñ su for- taleza ante la adversidad un matiz de reoosada elegancia. Su pureza se manifiesta en el hecho de no haber acogido en su obra actual, —por ca- partamento tomara esta medida precisamente después del ho- mtnajt público que se rindió en la Universidad de Puerto Ri- co a la señorita Gómez Tejera. También se hace la observación da que «1 doctor Gallardo se excusó de primera intención de participar en ese merecido tributo de simpatía y reconocimien- to, y fui a última hora-que resolvió concurrir al acto, pronun- ciando allí estas palabras: "En el campo de la instrucción pú- blica doña Carmen Gómez Tejera forma parta da una pléyade distinguida de educadores que hoy hacen honor a nuestro pue- I Hdád profunda"-^" ¡aTpa'siónTe "a blo. Su labor la ha hecho acreedora a estos honores que sus ¡ hirn » civil de España, ni lo anee- j ¿ación y 'a compañeros, amigos y admiradores le rinden. La señorita Gó- do,,co ** * ,,a - H * rechazado lo que; U n pueblo. ».. m. .. «nocid. d..d, h.« .no.. Cu.nd. „. d..conocid. "?„ ^SSH^STJSi da muchos de los que hoy st reúnen para homenajearla, ya co- jen n "debe"ser" del arte, que as- nocia yo su labor como maestra y como directora de escuelas. ¡ >> ,r * lo eterno y evita lo perece- As., pues, no me extraña este tributo tan merecido que hoy sa j' r ? d * ,a " P*«ione« y ia» escorias 1. ofr.nd. i con .1 cu., <.ui.ro «.n.r .1 privil.gio d. id.n.ifi- * 'LSTSU,'ZirSÍÍÍ £S¿¿ rüSÜ^Si í. carme. A nosotros tampoco nos extrañó el homenaje que se rin- dió a la ilustra educadora; lo que si nos extrañó y noa sigue extrañando todavia, as que fuera al propio doctor Gallardo, que vado no lo ha retraído, en modo al guno. del cumplimiento más austero de BU deber como hombre. Los temas más frecuentes en la Pintura de Cristóbal Rula son el La Asamblea Legislativa de Puer- to Rice» en su última sesión ordi- naria, desoyó la recomendación que. en su msnsaje. le hiciera el Hon. Presidente de la Asociación Insu- lar de Padres y Maestros, consis- tente en que se dispusiera en nuestros planteles de enseñanza, públi- cos y privados, y cpmo asignatura preferente, la Educación-Moral-C!- vil-Universal. De lamentable califi- camos tal omisión. Años ha que ve- nimos clamando porque se cubra esta gran necesidad. Puerto Rico, al igual que la In- mensa mayoría de los países del orbe que se tienen por civilizados. se rige por una educación que no responde al nombre; es coja, flaca y desor tentadora. 1.a educación verdadera, la educación del sentimiento no existe.*llasta el presente, lo» empeños se han concretado a cultivar el músculo y el cerebro, pero dejando el corazón vacio y a la ventura la conciencia, motivo único del desconcierto existente en todo el mundo y en todas las es- feral. No desdeñamos, no. el cufltlvo' del organismo y de la inteligencia, pues bien sabemos que esa* do» facultades »on parte de la educa- ción que aspiramos.; pero no e» ne- cesario forzar el entendimiento para ^comprender, que si a tales ense- ñanzas no se aplica, como materia principal, la Edueaclón-Moral-So- clal-Universal. puede que surja una generación de atleta» y de inteli- gente, despreocupado^ fecunda para'el mal. que Juzgará el bien como un estorbo para llegar a fines egoísta» sin reparar en medios. Ni el músculo-ni el talento solos, capaces «on para la eficaz organl- razonable felicidad de E« el coraron, educado en sana conciencia, quien dicta las buenas acciones; es el que Imoul- •a s le honestidad, palabra ésta que todo lo abarca: honradez, com- poitura, decencia, moderación en Por. JUAN N. MATOS " rebro y la inteligencia sin freno, sin moral, despierta los sentidos a .malas artes; el egoísmo insano se impone y es la divisa. Para que la inteligencia d# opi- mo, frutos a la persona y a la comunidad, preciso es que los buenos sentimiento» dominen, que haya moralidad en el individuo y en la causa: que se experimente verdade- ro interés en elevar el prestigio de la probidad a la mayor altura, siempre sobre bases de Justicia y de respeto y manteniendo limpia la conciencia para no tener que en- trar luego, quiéraae o no. en el horrible infierno de los remordi- mientos o verse flagelado por la sana critica. Claro está que la educación pro- piamente dicha no se circunscribe a las tres facultades mencionadas. A esta» ae añaden otraa de suma importancia, destacándose la que atañe a la economía. ¿Qué debemos'entender por economía? Es la ciencia que enseña e Induce a dar buena Inversión al tiempo, al diñe ro y las cosas; que lomándola como principio moral y como base de toda riqueza puede contribuir grandemente a la felicidad de In familia, de laa sociedades y de las naciones. Este tema, por'ser muy vasto, lo dejaremof para tratar'o en otros artículos. Por ahora, vol- vamos atrás. Ya ae ha dicho en otra. oca.Io- nes que la educación puede cer natural o sistemática. La primera es la que nace y crece con el Indivi- duo. Por eso vemos persona, que. sin instrucción alguna, son bastante correctas, en su trato y en sus acciones, son respetuosas y Justas. Esta educación, natural, por falta de pulimentación, es Incompleta, pero a preciable. La 'segunda es la que ¡ce adquiere por trasmisión da laa funciones que venía desempeñando en el Departamen- educación qué, prlmordialmente. debe dsrse al educando para ha- cerlo libre, morigerado y digno y para Que en ningún momento tien- da a entorpecer el bienestar de sus conciudadanos. El sistemático an la noche del 1S de julio último recabó el privilegio de iden- ! paisaje de mar y de tierra adentro. tificarse con asa tributo de simpatía y reconocimiento, quien el retrato y ios niños. Su produc- desarrollo orgánico embota el ca- ri os semanas después separara a doña Carmen Gómex Tejera Gómez Tejera y el cambio perjudica de tal manera la enseñan- con la cooperación, desde luego, que pueda dar el hogar. Bien sabemo. que ésta no es obra de 24 horas, ni de 24 años, más bien es posible qu* requiera dos o más generaciones para que el fru- to se palpe en perfección; pero no debe detenernos tal espera. El al- cornoque comienza a producir ren- tas después de los 20 años; sin embargo, se siembra y se cultiva y en España es una riqueza. Tome- mos el ejemplo. Las grandes ideas no se cristalizan en tiempo breve, hay que aguardar. Mas. en el caco que nos ocupa, nos aventuramos a creer que. puesta en práctica la ex- presada labor en Puerto Rico, de manera compulsoria en todas las escuelas, públicas y privadas, cambio favorable empezarla pronto a notarse. Nadie querría quedarse atrás. Es innato en la persona aspirar a que ae le atribuya educa- ción aunque de«conozca por completo las reglas. Ni el má» des- provisto de' esa excelsa virtud to- lera que se le niegue. Es razón para que supongamos, que una ves puesta en ejecución la asignatura que nuestro peis necesita, ésta mo- verla la curiosidad de las gentes hasta hacerlas sentir deseo, de en- trar en moda. Con libros de tex- to adecuados y maestros empeña- dos en llevar al éxito el propósi- to, serla bastante para Iniciar la salvación Individual y colectiva de nuestro pueblo; de nuestro pueblo, que es bueno, no -hay duda, lo úni- co que le falta e«, "educación", edu- cación njoral. social y económica para ponerse en regla, como Dios y el sentido común ordenan. Está visto que un pueblo inedu- cado, aunque s*a instruido, e» pueblo infeliz, es comunidad sin alma, sin conciencia ni consciencia; care- ce de carácter y de orientación. Asi CMABY to, dejándola de simple supervisora de laa escuelas superiores ¿a del español en Puerto Rico, que no vacilamos en pedir a la • impidiendo con tal medida que trabajara aste año en la pre- i jefatura de Instrucción qua reconsidere su actitud y restitu- paración del programa da lengua y literatura españolas para ; yn a está educadora al «argo en que tan provechosa labor po- las escuelas elementales 1 dría realisar para el progreaivo mejoramiento da la escuela l tan manifiesta la' injuafici» tn ti cato dt dofta Carmt* j Mortorriquefta. bien en el hogar, cuando en éste está nuestro pueblo y asi están to- • dos lo. pueblos del mundo. Vée- se si no: todos en consiente gue- rra, ya material ya espiritual, bien colectiva o personal; loa gobiernos, en bancarrota, acudjendo a medios Innobles para alcanzar hegemonía y para reventar a los gobernados con Impuestos excesivos. dlsDosicIo- nes arbitrarlas y dilapidaciones provocativas; les sociedades, al ga- rete, desorganizadas y a merced de los más listos y deapreocunado.. y las familias... ah. la» familias sal- ve ex'^pclone., navegando aln brú- jula por el revuelto mar d« los desaciertos y en barros destartala- dos en que todos son capitanea sin conocer náutica. Este es el cuedro. ésta es le verdad escueta. ocu]ta cara los "isgea de mente o para loa la hay, o bien en el plantel. No pocos pedagogos afirman que la educación de que tratamos e. obra exclusiva del hogar. Sin vaci- lar lo aceptaríamos si hubiera hogares suficientes para llenar esta .anta misión; pero, desgraciadamen- te, no los hay o «on tan escasos, que no ofrecen porvenir; además, que la lección asi aplicada, tan pronto el educando ssle a campo libre y comienza a aspirar el alr» pútrido que en el común amblen- te circula, la enseñanza es perdi- da. Y alende asi. porque no es de otro modo,, no es de extrañar que nosotros, no obstante el enorme ps- so de nueatra ignorancia, 'sigamos creyendo que ea la escuela y ns- da más que la escuela, la Harne- as dt a desempeñar estas funciones, eepeculedoreg da oficio. Entre tan- "VIRGO" Septiembre 11. El nilio nacido el 11 de»«ptienn- ore, da pruebas de poseer un cerebro prv:üegtado mucho ante» de que ente obtenga $u total dttarrollo. A poco que al pequeño te le eondua- ca hacia una linea ríe actividad en consonancia con tu* imcHnanones, tu triunfo' en ¡a vida puede darte por descontado. Si es usted mujer y nació en la fecha del 11 de septiembre, proba- blemente está capacitada para des- empeñar puettot de habilidad y responsabilidad. 1 Cierta intuición que no ¡a abandonará nunca, la, llevará fambie» a evitar- loe ries- gos, donde quiera que te le pre- senten. Con este pequeño esfuerto por tu parte podrá causar magnifica impresión cada ves que te U> pioponga, y eta impresión tendrá que ver mucho con su éxito defi- nitivo en la vida. El teatro, el pe- rioditmo, el magisterio y el comer- cio son los mejores vehículo» hacia su encumbramiento. Casi siempre las mujei-es nacidas en etta fecha se catas* por amor y ton muy fe- licet. Los hombres nacido» el 11 de tep- tiembré, al par que diplomáticos y justo», detcollardn en 7a poUtica, asi como tamhién en' el comerrio. la abogada, la química, la medici- na y la Ig'esia. DESDE MAUNABO Comité dt {omento agrícola El miércoles, 31 de egosto, en lo-, salones de la Escuela Manuel Or- tiz Suya, en Palo Seco, y bajo la dirección del Sr. Ferdlnand Aceve- de maestro de Agricultura de le Segunda Unidad de este barrio, se llevó a efecto una reunión de agri- i altores con el propó.lto de organl- (SóJire Audiencia Pública en Waahinpion, D. C. para la or- ganización He una Asociación Federal de Ahorros y Presta. naos en San Juan) . Por la presente ae avisa, que a las dos de la tarde (2:00 P. M.) del vleme» 23 de septiembre de 1!W«. se celebrará por la Junte del Banco Federal de Préstamo» para Hogares o por el Comité de Revi- sión. Apartamento 934, Edificio de la Junta del Banco Federal de Préstamos para Hogares. Avenida Indiana Núm. 101. Noroeste, Wash- ington. D. C, una audiencia pública con el propósito de estudiar, de acuerdo con la Sección 102.029, pá- rrafo "C" de las Reglas y Regla- mentos para las Asoclacionee Fe- derale» de Ahorros y Préstamos, la solicitud de permiso de los que suscriben, para organizar una Aso- ciación Federal de Ahorroe y Prés- tamos en Puerto Rico, en la ciudad de San Juan, siendo esta audiencia en sustitución de la que se provee en #1 párrafo "B" de esta Sección. Avisos del propósito de comparecer y oposición a la solicitud de- berán ser radicado» ante la Junta, por lo menos con cinco días antes de la fecha señalada para la cele- bración de la audiencia. Si no se ha recibido aviso de pro- pósito de comparecencia y ai tampoco se han recibido objeeionea es- pecificas por la Junta, por lo menos con cinco días de anticipación a la fecha señalada para la audiencia, la Junta podrá prescindir de la audiencia. Cualquier persona interesada podrá comparecer por si o por delegación y aportar prue- ba en dicha audiencia en relación con las cuestiones a considerar. Si no ae quiere, o no se puede comparecer, se podrá aportar prue- ba por escrito. Manuel V. DEL VALLE, F. J. GARFTER, Fillpo L DE HOSTOS, Adriano GONZÁLEZ, Rafael RODRÍGUEZ, Acisclo MARXUACH, J. Gua LALLANDE. (Anuncio) rar un Comité de Fomento Agrlco- , la. El señor Acevedo habló exten- •£*£• °L , " t * ntIon . to .?**••» «* sámente sobre los objetivos de tal oiganbación. S* eligió la siguiente Directiva: presidente, señor Déme- t'ln Rodrigue?; vlce presidente, «e- f-or Pedro Torres; secretario, señor Gustavo Ruis: tesorero, señor Teó- filo Rodrigue*; vocales, señor Fé- lix Rodríguez; señor Fortunato Ló- pez; señor Juan Torres: consejero, st-ñor Ferdlnand Acevedo. El Comité de Fomento Aerícola se ha organizado para que conjun- tamente con el maestro de Agriculj tire labore por el meloramiento (Continúa en la pág. 15 col. 7) to. la gente honesta, viviendo porque no ha aauerto, pero amargada, en perenne zozobre, esperando el daño por cualquiera de jas cien brechas abiértales adrad* para ha- ser mas vulnerable la presa. 1 Xotlce of Public Hearing at Washington, D. C. Re: Organizaron of a FedeSal Savlngs snd Loan Aeeode- tlon In San Juan, P. -R, Notlce I. hereby given that at 2:00 o'eloek In the afternoon ea September 23. 1938. a hearing win be conducted by the Federal Home Loan Bank Board or by the Review Committee or other representativa of the Board at the office of the Revlew Committee, Room 984. Fe- deral Home Loan Bank Board Bullding. 101 Indiana Avenue, N. W\, Washington. D. C„ íor trie purpose of studying pursuant te Section 102.029. paragraph C, et the Rules and Regulationa for tt¿« Federal Savlngs and Loan Assoda- tlon, the petltlon of the underslgned for permisalon to organlze a federal Savinga and Loan Aasoda- tion In Puerto Rico, In the City ef San Juan, and that taid hearing shall be in lieu of hearing provlded n .paragraph B of this Section. speclfic objections to the applloa- tion ahould be filed wlth the Board at least 5 days before the dste of the hearing. If no notiee oí m- tentlon to appear and no spedfle objection* heve been reoelved by the Board at least five daye before the déte of the hearing, the Board may dispense wlth the hearing. Any Intereated pereon may appear ln person or by attorney snd eub- mit evidenee at euch hearing pertinent to the questlons at Issua. In lieu of sueh appearanoe evidente may be submltted in writing. Manuel V. DEL VALLE, F. J. GARTFER, Filipo DE HOSTOS, Adriano GONZÁLEZ, Rafael RODRÍGUEZ, Acisclo MARXUACH. J. Gua LALLANDE. se. a. U

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