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PRESENTACIÓN
El 4 de Febrero de 1962, desde Cuba, primer territorio libre de á_ mírica, un millón de latinoamericanos ratificaron el documenta — que hoy presentamos, el cual ha pasado a la historia con el nom— b.re de SEGUNDA DECLARACIÓN DE LA HAELANA=
Este documento, verdadera sintesis del pensamiento latinoamericano contemporáneo, no es un documento más entre tantos, sino que,-pnr el contrario, marca el fin de una etapa histórica y señala el inicia de una nueva. Nos referimos, por supuesto, al fin de la eta_ pa que se ha caracterizado por el dominio monolítico del imperialismo en tierras americanas y al comienzo de las revoluciones deliberación nacional, las cuales, por ley histórica ineluctable,— están destinadas, en esta nueva etapa de lucha en América Latina, a sepultar para siempre el maloliente cadáver del imperialismo. La SEGUNDA DECLARACIÓN DE LA HABANA,es el documente político mas-importante- en orden a nuestra America- de la nueva stapa histori ca que se inicio el 1 de Enero de 1959. Ello es asi, pues no nace como producto de la elaboración intelectual de algún teórico más-o menos brillante, ni nace, tampoco, como la expreción utópica de algún moralista con arraigo popular. Por el contrario, este d£ aumento surge de las entrañas mismas del puebla latinoamericano;-•su elaboración toma decenas de años, pues en el se plasman las i-deas de Martí, se recupera el pensamiento de [Ylariategui y se inco corporan las ideas de le mas audaz y científico de todo el pensamiento intelectual contemporáneo, Podría decÍEse,sin temor a equ_i vocos, que la SEGUNDA DECLARACIÓN es una de las mas importantes— contribuciones que hacen-los pueblos latinoamericanos a la revolu ción mundial. La fuerza irresistible de este documento radica efr, el hecho de — •de ser la expresión viva de una realidad irreversible: la devolución Cubana, Para comprenderlo dejemos que hable el documento: " Cuba rompió las cadenas que ataban su suerte al imperio opresor, .rescató sus riquezas, reinvindicó su -cultura, y desplego su bandera soberana de TERRITORIO y PUEBLO LIBRE deAME,-.ICA.Ya los Estados Unidos no podrán caer jamás sobre America con la fuerza de Cuba,-pero en cambio, dominando a la mayoría de los demás estadas de A-mérica Latina, l=»s Estados Unidos, pretenden caer sobre Cuba Eon-la fuerza de América, ¿ Qué es la historia de Cuba sino la historia de América Latina? "„ En verdad, la historia de Cuba fué l a — historia de los demás pueblos latinoamericanos, hasta que el 1 de Enero de 1959 Cuba, con el concurso heroico de su pueblo,puso fin a la dominación imperialista y al bastardo desgobierno que la ha-bia sumido en un mar de sangre. De hay la importancia de este d_o cumento, pues significa nada mas ni nada menos que la tuptura total con un orden social caduco e históricamente superado.
! ! A CUBA CUPO EL HONOR DE HABLARJ_YDi ITIUDECIDOS DEL CONTINENTE::
CIR B8STA- POR TODOS LOS El
Ha sido la voz de Cuba- voz de los pueblos de latinoamerica- la—q
que de forma ̂ inequívoca ha dicho que " la revolución es posibley que los pueblos pueden-hacerla,- que en el mundo contemporáneo no hay fuerzas capaces de impedir el movimiento de liberación de -irlos pueblos". Y si algún pusilánime se atreviera a dudar de tal aseveración, qú"'e tome ejemplo del heroico y glorioso pueblo \liet namita, el cual esta dando el mayor ejemplo contemporáneo de com batividad revolucionaria y de fe total en la victoria definitiva.
El FRENTE DE UNIDAD ESTUDIANTIL LAT INOAMLRICANO E-N EUROPA, organismo que" encuadra al sector mas avanzado y conciente del estu — diantado latinoamericano en este continente, se solidariza plena, mente con el documento que hoy publicamos, al mismo tiempo que -lo define como el mas completo y objetivo documento de la Revolu_ ción Latinoamericana. Nosotros estamos seguros que' la SEGUNDA DECLARALIüN servirá para despertar muchas conciencies, dormidas entre el estudiantado l a — tinoamericano. Estamos seguros que hora meditar a muchos sobre— la obligación ineludible que todo lot inomer icario conciente tiene de encontrar los cause o" travez del cual pueda ponerse al servicio de.Ja revolución latinoamericana. No podemos ni debemos enga ñarnos: la revolución latinoamericana no puede hacerse desde Europa, pero no cabe duda que desde aquí nos podemos poner a su '"©-servicio. Esta es lo única actitud consecuente que cabe desde Efc* ropa. Que queden pues desenmascarados,de una vez por todos, t o — dos los " revolucionarios" que entre café y café hablan de la revolución, y todos los "ultrarevolucionarios" que llevan años— "haciendo" la revolución latinoamericana desde Europa. Muy por — el contrario de todos esos mediocres e incapaces, los latinoamericanos concientes y consecuentes no tienen otro camino que el apresurar su retorno a la Patria latitoamericana y, mientras ta_n to, ponerse al servicio de la causa de nuestros pu'eblos, sin faJL sos modestias ni révolucionarismos de ninguna especie. Nuestra permanencia en Europa no nos releva de nuestra obligaei-ción de contribuir con todas nuestros fuerzas y posibilidades., a la causa que decimos apoyar. COMPAÑERO LATINOAMERICANO: EL FRENTE DE UNIDAD ESTUDIANTIL LA!-TINOAMERICANO NECESITA TU .CONTRIBUCIÓN Y TU AP3Y.0. NOSOTROS TE LLAMAMOS A QUE TE ORGANICES; NO IMPORTA EL NOMBRE ÚUE LE DLS A ESA 0 R G H N I Z A C I 0 N , L 0 IMPORTANTE ES LA UNIDAD DE I0DA5 LAS FUERZAS DISPUESTAS A CONTRIBUIR CON LA LUCHA DE LIBERACIÓN DE LOS' PUEBLOS DE AMERICA,'
FRENTE DE UNIDAD ESTUDIANTIL LATINOAMERICANO en Europ;
ENERO DE 1970
2 DECLARACIÓN DE LA HABANA
Dei pueblo de CUBA a los pueblos de AMÉRICA y del MUNDO
Vísperas de su muerte, en carta inconclusa porque una bala española le atrav/esú el corazón, el 18 de mayo de 1895, José Martí, Apóstol de nuestra independencia, escribió a su amigo (Ylanuel Mercado; "Ya puedo escribir ya estoy todos los días en peligro de dar mi vida por mi país y por mi deber... para impedir a tiempo con la independencia de Cuba que se extiendan por las Antillas los Estados Unidos y caigan con esa fuerza más sobre nuestras tierras :Je América. Cuanto hice hasta hoy y haré es para eso...Las mismas obligaciones menores y públicas de los pueblos más vitalmente interesados en impedir que en Cuba se abra, por la anexión de los imperialistas, el camino que se ha de segar y con nuestra sangre estamos segando, de la anexión de los pueblos de nuestra América, al Norte revuelto y brutal que los desprecia, les habían impedido la adhesión ostensible y patente a este sacrificio que se hi?o en bien inmediato y de ellos. Viví en el mons truo y Ib conozco las entrañas; y mi honda es la de David".
Ya lYlartí, en 1395, señaló el peligro que se cernía sobre América y llamó al imperialismo por su nombres imperialismo. A los pueblos de América advirtió que ellos estaban más que nadie interesados en que Cuba no sucumbiera a. la codicia yanqui despreciadora de los pueblos latinoamericanos. Y con su propia sangre, vertida por Cuba y por América, rubricó las postumas palabras que en homenaje a su recuerdo el pueblo de Cuba suscribe hoy a la cabeza de esta Declaración.
Han transcurrido 67 años. Puerto Rico fue convertida en colonia y es todavía colonia saturada de bases militares. Cuba cayó también en las garras del imperialismo. Sus tropas ocuparon nuestro territorio. La Enmiert-da Platt fue impuesta a nuestra primera Constitución, como cláusula humillante que consagraba el odioso derecho de intervención extranjera. Nuestras riquezas pasaron a sus manos, nuestra historia falseada, nuestra administración y nuestra política moldeada por entero a los intereses de los interventores; la nación sometida a 60 años de asfixia política, económica y cultural.
Pero Cuba se lovantó, Cuba pudo redimirse a sí misma del bastardo tu-telaje. Cuba rompió las cadenas que ataban su suerte al imperio opresor, rescata sus riquezas, reivindicó su cultura, y desplegó su bandera soberana de Territorio y Pueblo Libre de América.
Ya los Estados Unidos no podrán caer jamás sobre América con la fuerza de Cuba, pero en cambio, dominando a la mayoría de los demás Estados de América Latina. Estados Unidos pretende caer sobre Cuba con la fuerza de América.
¿Qué es la historia de Cuba sino la historia de América Latina? ¿ Y qué es la historia de América Latina sino la historia de Asia, África y Ocea-nía ? ¿ Y qué es la historia de todos estos pueblos sino la historia de la explotación más despiadada y cruel del imperialismo en el mundo entero?
A fines del siglo pasado y comienzos del presente, un puñado de naciones económicamerfce desarrolladas habían terminado de repartirse el mundo, sometionde a su dorinio económico y político a las dos terceras partes de la humanidad, que, de esta forma, se vio obligada a trabajar para las cía-
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¿De donde salieron las colosales sumas de recursos que permitieron a un puñado de monopolistas acumular miles de millones de dólares? Sencillamente, de la explotación del trabajo humano. Millones de hombres obligados a trabajar por un salaria de subsistencia produjeron con su esfuerzo los gigantescos capitales de los monopolios. Los trabajadores acumularon las fortunas de las clases privilegiadas, cada uez más ricas, cada uez más poderosas. A traués de las instituciones bancarias llegaron a disponer estas no sólo de su propio dinero, sino también del dinero de toda la sociedad. Así se produjo la fusión de los bancos con la gran 'industria y nació el capital financiero. ¿Qué hacer entonces con los grandes excedentes de capital oue en cantidades mayores se iba acumulando? Inuadir con ellos el mundo. Siempre en pos de la ganancia, comenzaron a apoderarse de las riquezas naturales de todos los países económicamente débiles y a explotar el trabajo humano de sus pobladores con salarios mucho más míseros que los que se ueían obligados a pagar a los obreros de la propia metrópoli. Se inició así el reparto territorial y económico del mundo. En 1914, ocho o diez países imperialistas habían sometido a su dominio económico y político fuera de sus fronteras a territorios cuya extensión ascendía a 83.700,000 kilómetros cuadrados, con una población de 970 millones de habitantes. Sencillamente se habían repartido el mundo.
Pero como el mundo era limitado en extensión, repartido ya hasta el último rincón del globo, uino el choque entre los distintos países monopolistas y surgieron las pugnas por nuevos repartos originadas en la distribución no proporcional al poder industrial y económico que los distintos países monopolistas en desarrollo desigual habían alcanzado. Estallaron las guerras imperialistas que costarían a la Humanidad 50 millones de muertos, decenas de millones de inválidos e incalculables riquezas materiales y culturales destruidas. Aún no había sucedido esto cuando ya lYlarx escribió que "el capital recién nacido rezumaba sangre y fango por todos los poros desde los pies a la cabeza".
El sistema capitalista de producción, una uez que hubo dado de sí todo lo que era capaz, se convirtió en un abismal obstáculo al progreso de la humanidad. Pero la burguesía desde su origen llevaba en sí misma su contrario. En su seno se desarrollaron gigantescos instrumentos productivos, pero a su vez se desarrolló una nueva y vigorosa fuerza socials el proletariado, llamado a cambiar el sistema social ya viejo y caduco del capi-lismo por una forma económico-social superior y acorde con las posibilidades históricas de la sociedad humana, convirtiendo en propiedad de toda la sociedad esos gigantescos medios de producción que los pueblos y nada más que los pueblos con su trabaja habían. creado y acumulado. A tal grado de desarrollo de las fuerzas productivas, resultaba absolutamente
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en su delirio qua Cuba es exportadora de revoluciones. En sus mentes de negociantes y usureros insomnes caba la idea de que las revoluciones se pueden comprar o vender, alquilar, prestar, exportar o importar como una mercancía más. Ignorantes de las leyes objetivas que rigen el desarrollo de las sociedades humanas, creen que sus regímenes monopolistas, capitalis tas y semi-feudales son eternos. Educados en su propia ideología reaccionaria, mezcla de superstición, ignorancia, subjetivismo pragmatismo, y otras aberraciones del pensamiento, tienen una imagen del mundo y de la marcha de la historia acomodada a sus intereses de clases explotadoras. Suponen que las revoluciones nae~en o mueren en el cerebro de los individuos o por efectos de las leyes divinas y que además los dioses están de su parte. Siempre han creído lo mismo, desde los devotos paganos patricios en la Roma esclavista, que lanzaban a los cristianos primitivos a los leones del circo y los inquisidoras en la Edad Media que como guardianes del feudalismo y la monarquía absoluta inmolaban en la hoguera a los primeros representantes del pensamiento liberal de la naciente burguesía, hasta los obispos que hoy, en defensa del régimen burgués y monopolista, anatematizan las revoluciones proletarias. Todas las clases reaccionarias en todas las épocas históricas, cuando el antagonismo entre explotadores y explotados llega a su máxima tensión, presagiando el advenimiento de un nuevo régimen social, han acudido a las peores armas de la represión y la calumnia contra sus adversarios • Acusados de incendiar a Roma y de sacrificar niños en sus altares, los cristianos primitivos fueron llevados al martirio . Acusados de herejes fueron llevados por los inquisidores a la hoguera filósofos como Giordano Bruno, reformadores como Huss y miles de inconformes mas con el orden feudal. Sobre los luchadores proletarios se ensaña hoy la persecución y el crimen precedidos de las peores calumnias en la prensa monopolista y burguesa. Siempre en cada época histórica, las clases dominantes han asesinado invocando su sociedad de minaría privile giada sobre mayorías explotadas, la defensa de la sociedad, del orden, de la patria; "su orden clasista" que mantienen a samgre y fuego sobre los desposeídos, "la patria" que disfrutan ellos solos, privando de ese disfrute al resto del pueblo, para reprimir a los revolucionarios que aspiran a una sociedad nueva, un orden justo, una patria verdadera para todos.
Pero el desarrollo de la historia, la marcha ascendente da la humanidad no se detiene ni puedo detenerse. Las fuerzas que impulsan a los pueblos, que son los verdaderos constructores de la historia, determinadas por las condiciones materiales de su existencia y la aspiración a metas superiores de bienestar y libertad, que surgen cuando el progreso del hombre en el campo de la ciencia, de la técnica y de la cultura lo hacen posible, son superiores a la voluntad y al terror que desatan las oligarquías dominantes.
Las condiciones subjetivas de cada país, es decir, el factor conciencia organización, dirección, puede acelerar o retrasar la revolución según su mayor o menor grada de desarrollo, pero tarde o temprano en cada época his tórica, cuando las condiciones objetivas maduran, la conciencia se adquiere, la organización se logra, la dirección surge y la revolución se produce .
Que ésta tenga lugar por cauces pacíficos o nazca al mundo después de un parto doloroso, no depende de las revolucionarios, depende de las fuerzas reaccionarias de la vieja sociedad, que se resisten a dejar nacer la sociedad nueva, que es engendrada por las contradicciones que lleva en su seno la vieja sociedad. La revolución es en la historia como el médico que asiste al nacimiento do una nueva vida. No usa sin necesidad los aparatos de fuerza, pero los usa sin vacilaciones cada vez que sea necesario para
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ayudar al parto. Parto que trac a las masas esclavizadas y explotadas las esperanzas de una vida mejor.
En muchos países do America Latina la revolución es hoy inevitable.Ese hecho no lo determina la voluntad do nadie. Está determinado por las espantosas condiciones de explotación en que vive el hombre americano, el desarrollo do la conciencia revolucionaria de las masas, la crisis mundial del imperialismo y el movimiento universal de lucha de los pueblos subyugados.
La inquietud que hoy se registra es síntoma inequívoco de rebelión. Se agitan las entrañas de un continente que ha sido testigo do cuatro siglos de explotación esclava, semi-esclava y feudal del hombre desde sus moradores aborígenes y los esclavos traídos de África, hasta los núcleos nacionales que surgieron después blancos, negros, mulatos, mestizos e indios que hoy hermanan al desprecio, la humillación y el yugo yanqui, como hermana la esperanza de un mañana mejor.
Los pueblos de América se liberaron del coloniaje espñol a principios del siglo pasado, pero no se liberaron de la explotación. Los terratenientes feudales asumieron la autoridad de los gobernantes españoles, los indios continuaron en penosa servidumbre, el.hombre latinoamericano en una u otra forma siguió esclavo' y las minimas esperanzas do los pueblos sucumbieron.bajo el poder de las oligarquías y la eoynda del capital extranjero. Esta ha sido la verdad de América con uno u> otro matiz, con alguna que otra variante. Hoy América Latina yace bajo un imperialismo más feroz, mucho más poderoso y más despiadado que el imperio colonial español.
Y ante la realidad objetiva e históricamente, inexorable de la revolución latinoamericana ¿cuál os la actitud del imperialismo yanqui? Disponerse a librar una guerra colonial con los pueblos de América Latina; crear el aparato de fuerza los pretextos políticos y los instrumentos pseudolegales suscritos con los representantes de las oligarquías reaccionarias para reprimir a sangre y fuego la lucha de los pueblos latinoamericanos.
La • intervención del gobierno do los Estados Unidos en la política interna de los países de América Latina ha ido siendo cada vez más abierta y desenfrenada.
La junta interamericana de Defensa, por ejemplo, ha sido y es el nido donde se incuban los oficiales más r .accionarios y pro-yanquis de los ejércitos latinoamericanos,' utilizados después como instrumentos golpistas al servicio de los monopolios.
Las misiones militaros nortoamoricanas en América Latina constituyen un aparato de espionaje permanente en cada nación, vinculado estrechamente a la Agencia Central do Inteligencia, inculcando a los oficiales los sentimientos más reaccionarios y tratando de convertir los ejércitos en instrumentos de sus intereses políticos y económicos.
Actualmente, en la zona del Canal de Panamá, el alto mando norteamericano ha organizado cursos especiales de entrenamiento para oficiales latinoamericanos de lucha contra guerrillas revolucionarias, dirigidos a reprimir la acción armada de las masas campesinas contra la explotación feudal a que están sometidas.
En los propios Estados Unidos la Agencia Central de Inteligencia ha organizado ;" ••j'.aG aspocia2.es pnra Dntrcnar , agonfos latinoamericanos en las más sutilos formas de asesinato; y es política acordada por los servicios militares yanquis la liquidación física de los dirigentes antiimperialistas .
Es notorio que las embajadas yanquis en distintos países de América Latina están organizando, instruyendo y equipando bandas fascistas para sembrar el terror y agredir las organizaciones obreras, estudiantiles e intelectuales . Esas bandas, donde roclutan a los hijos de las oligarquías,a lumpen y gente de la peor calaña moril, han perpetrado ya una serie de
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actos agresivos contra los movimientos de masas. Nada más evidente e inequívoco de los propósitos del imperialismo que
su conducta en los recientes sucesos de Santo Domingo. Sin ningún tipo de justificación, sin mediar siquiera relaciones diplomáticas con esa Republicanos Estados Unidos, después de situar sus barcos de guerra frente a la capital dominicana, declararon, con su habitual insolencia, que si el gobierno do Balaguer solicitaba ayuda militar, •desembarcarían sus tropas en Santo Domingo contra la insurgencia del pueblo dominicano. Que el poder de Balaguer fuera absolutamente espúreo, que cada pueblo soberano de América deba tener derecho a resolver sus problemas internos sin intervención extranjera, que existan normas internacionales y una opinión mundial, que incluso existiera una OEA, no contaban para nada en las consideraciones de los Estados Unidos. Lo que sí contaban eran sus designios de impedir la revolución dominicana, la reimplantación de los odiosos desembarcos de su infantería de marina,, sin más base ni requisito para fundamentar ose nuevo concepto filibustero del derecho¡ que la simple solicitud do un gobernante tiránico, ilegítimo y en crisis- Lo que esto significa no debe escapar a los pueblos. En América Latina hay sobrados gobernantes de eso tipo, dispuestos a utilizar las tropas yanquis contra sus respectivos pueblos cuando se vean en crisis.
Esta política declarada del imperialismo norteamericano de enviar soldados a combatir el movimiento revolucionario en cualquier país de América Latina, es decir, a matar obreros estudiantes, campesinos., a hombres y mujeres latinoamericanos, no tiene otro objetivo que el de seguir manteniendo sus intereses monopolistas y los privilegios de la oligarquía traidora que los apoya.
Ahora se puede ver con toda claridad que los pactos militares suscritos por si gobierno de los Estados Unidos con gobiernos latinoamericanos pactos secretos muchas veces y siempre a espaldas de los puoblos) invocando hipotéticas peligros exteriores que nadie vio nunca por ninguna parto, tenían el único y exlusivo objetivo de prevenir la lucha de los pueblos; eran pactos contra los pueblos, contra el único peligro; el peligro interior del movimiento de liberación que pusiera en riesgo los intereses yanquis . No sin razón ios pueblos se preguntaban: ¿Por qué tantos convenios militares? ¿Para que los envías de armas, que si técnicamente son inadecuadas para una guerra moderna, son en cambio eficaces para aplastar huelgas, reprimir manifestaciones populares y ensangrentar el país? ¿Para qué las misiones militares, el Pacto de Río de Janeiro y las mil y una conferencias internacionales ?
Desde que culminó la Segunda Guerra Mundial las naciones de América Latina se han ido depauperando cada vez más sus exportaciones tienen cada vez menos valor, sus importaciones precios más altos, el ingreso per cápita disminuye los pavorosos porcentajes de mortandad infantil no decrecen, el número de analfabetos es superior, los pueblos carecen de trabajo, de tierras, de viviendas adecuadas, de escuelas, hospitales, de vías de comunicación y de medios de vida. En cambio las inversiones norteamericanas sobrepasan los diez mil millorjas de dólares. América Latina es además abastecedora de materias primas baratas y compradora de artículos elaborados caros. Como los primeros conquistadores españoles, que cambiaban a los indios espejos y baratijas por oro y plata, así comercian con América Latina los Estados Unidos. Conservar ese torrente de riqueza, apoderarse cada vez más de los recursos de América y explotar a sus pueblos sufridos ; he ahí lo que se ocultaba tras los pactos militares, las misiones castrenses y los cabildeos diplomáticos de Washington.
Esta política de paulativo astrangulamiento de la soberanía de las naciones latinoamericanas y de manos libres para intervenir en sus asuntos
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internos tuvo su punto culminante en la última reunión de Cancilleres, En Punt' del Este el imperialismo yanqui reunió a los cancilleres para arrancarles mediante, presión política y Chantaje económico sin precedentes, con la complicidad do un grupo do los más desprestigiados gobernantesd de este continente, la renuncia a la soberanía nacional de nuestros pueblos y la consagración del odiado derecho de intervención' yanqui en los asuntos internos de América; el sometimiento de los pueblos a la voluntad omnímoda de los Estados Unidos de Norteamérica, contra la cual lucharon todos los proceres, desde Bolívar hasta Sandino.Y no so ocultaron ni el •" gobierno de Estados Unidos ni los representantes de las oligaequías explotadoras ni la gran prensa reaccionaria vendida a los monopolios y a los señores feudales, para demandar abiertamente acuerdos que equivalen a la supresión formal del derecho de autodeterminación do nuestros pueblos; borrarlo de un plumazo en la conjura más infame que recuerda la historia de es'te Continente.
A puertas cerradas, entre conciliábulos repugnantes, donde el ministro yanqui de colonias dedicó días enteros a vencer la resistencia y los escrúpulos do algunos Cancilleres, poniendo en juego ios millones de la Tesorería yanqui en una indisimulada compra-venta de votos, un puñado de representantes de las oligarquías de países que en conjunta a panas suman un tercio de la. población del Continente, impuso acuerdos que sirven en bandeja do plata al amo yanqui la cabeza de un principio que costó toda la sangro de nuestros pueblos desde las guerras de independencia. El carácter pírrico do tan tristes y fraudulentos logros del imperialismo, su fracaso moral, la unanimidad rota y el escándalo universal, no disminuyen la gravedad que entraña para los pueblos de América Latina los a-.. cuerdos que impusieron a ese precio. En aquel cónclave inmoral, la voz titánica do Cuba se elevó sin debilidad ni miedo para acusar ante todos los pueblos de América y del mundo el monstruoso atentado y defender virilmente y con dignidad que constará en los anales de la historia, no sólo el derecho de Cuba sino el derecho desamparado de todas las naciones hermanas- del Continente Americano . La palabra de Cuba no podía tener eco en aquella mayoría amaestrada, pero tampoco podía tener respuesta; solo cabía el silencio impotente ante sus demoledores argumentos, la diafanidad y valentía do sus palabras. I-oro Cuba no habió para los Cancilleres Cuba habló para los pueblos y para historia, donde sus palabras tendrán eco y respuesta.
En Punta del Este se libró una gran batalla ideológica entre la Revolución Cubana y el imperialismo yanqui. ¿Que representaban allí, por q-quión habló cada uno de ellos? Cuba representó los pueblos; Estados Unidos representó los monopolios. Cuba habló por las masas explotadas de América; Estados Unidos por los intereses oligárquicos explotadores e im-' perialistas; Cuba por la soberanía; Estados Unidos por la intervención; Cuba por la soberanía ; Estados Unidos por la intervención' Cuba por la nacionalización de las empresas extranjeras; Estados Unidos por nuevas inversiones de capital foráneo. Cuba por la cultura; Estados Unidos por la ignorancia. Cuba por la Reforma Agraria; Estados Unidos por el latifundio . Cuba por la industrialización de América; Estados Unidos por el subdesarrollo. Cuba por el trabajo creador ; Estados Unidos por el sabotaje y el terror contrarrevolucionario que practican sus agentes, la destrucción de cañaverales y fábricas, los bombardeos de sus aviones piratas contra el trabajo de un pueblo pacífico. Cuba por los alfabetiza-dores asesinados; Estados Unidos por los asesinos; Cuba por el pan; Estados Unidos por ol hambre . Cuba por la igualdad; Estados Unidos por el privilegio y la discriminación; Cuba por la verdad; Estados Unidos por la mentira . Cuba por la liberación ; Estados Unidos por la opresión.
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Cgba por el porvenir luminoso do la humanidad;Estados Unidos oor el pasado sin esperanza» Cuba por los héroes que cayeron en Girón para salvar la Patria del dominio extranjero;Estados Unidos por los mercenarios y traidores que sirven al extranjero contra su Patria. Cuba por la paz entro los pueblos ; Estados Unidos por la agresión y la guerra. Cuba por ol socialismo; Estados Unidos por el capitalismo.
Los acuerdos obtenidos por Estados Unidos con métodos tan bochornosos que el mundo entero critica, no restan sino que acrecientan la moral y la razón de Cuba, demuestran el entreguismo y la traición de las oligarquías a los intereses nacionales y enseña a los pueblos el camino de la liberación . Revola la podredumbre de las clases explotadoras en cuyo hombre hablaron sus representantes en Punta del Este. La OEA quedó desonmasc. rada como lo que es -un lYlini steric de Colonias yanqui, una alianza militar, un aparato de represión contra el movimiento do liberación de los pueblos latinoamericanos .
Cuba ha vivido tres años da Revolución bajo incesante hostigamiento de intervención yanqui en nuestros asuntos internos . Aviones piratas procedentes de Estados Unidos lanzando materias inflamables han quemado millones do arrobas de cañas; actos do sabotaje internacionales perpetrados por agentes yanquis, nomo la explosión del vapor "La Coubrc1', han costado docenas de vidas cubanas; miles de armas norteamericanas do todos tipos han sido la.izadas en pa-racaídas por los servicios militares do Estados Unidos sobre nuestro territorio para promover la subversión; cientos de toneladas de materiales explosivos y maquinas infernales han sido desembarcados subrepticiamente en nuestras costas por lanchas norteamericanas para promover el sabotaje y el terrorismo; un obrero cubano, fue torturado en la Basa Naval de Guantanamo y privado de la vida sin proceso previo ni explicación posterior alguna; nuestro cuota azucarera fue suprimida abruptamente y proclamado el embargo de piezas y materias primas para fábricas y maquinarias de cosntruccion norteamericana para arruinar nuestra economía; barcos artillados y aviones de bombardeo, procedentes de bases pre-parads por ol gobierno de Estados Unidos han atacado sorpresivamente puer tos o instalaciones cubanas; tropas mercenarias organizadas y entrenadas on países do América Ccnttral por ol propio gobierno, han invadido en son de guerra nuestro territorio, escoltados por barcos de la flota yanqui, y con apoyo aéreo desde bases exteriores, provocando la pérdida de,numerosas >vidas y la destrucción de bienes materiales; contrarrevolucionarios cubanos son instruidos en ol ejército de Estados Unidos y nuevos planos do agresión so realizan contra Cuba. Todo eso ha estado ocurriendo duran te tres años incesantemente, a la vista ríe todo el Continente, y la OEA no se entera.
Los Cancilleres se rounen on Punta del Esto y no amonestan siquiera al gobierno de Estados Unidos ni a los gobiernos que son cómplices materiales de osas agresiones. Expulsan a Cuba, el país latinoamericano víctima, ol país agredido.
Estados Unidos tiene pactos militares con países de todos los continenes bloques militaros con cuanto gobierno fascista,_ militarista y reaccionario nafren ol mundo: la OTAN,la 3EAT0 y la CENTO, a los cuales hay que agregar ahora la OEA;intcrvione en Laos, en Wiet Nam, en Corea, en For-mosa, en Berlín; onvía abiertamente barcos a Santo Domingo paral imponer su ley, su voluntad, y anuncia su propósito do usar sus aliados de la OTAN para bloquear al comercio de Cuba; y la OEA no so entera ....Se roú non los Cancilleres y expulsan a Cuba que no tiene pactos militares con ningún país. Así ol gobierno que organiza la subversión on todo el mundo y forja alianzas militages en cuatro continentes, hace expulsar a Cuba
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acusándola nada menos que de subversión y do vinculaciones sxtracontinenta 1 e s .
Cuba, el país latinoamericano que ha convertido en dueños de las tie
rras a más de cien mil pequeños agricultores, asegurado empleo todo el
año en Granjas y Cooperativas a todos los obreros agrícolas, transforman
do los cuarteles en escuelas,- concodiddo setenta mil becas a rstudiantes
universitarios, secundarios y tecnológicos .. creado aulas para la totali
dad de la población infantil, liquidado totalmente el analfabetismo, cua
druplicado los servicios médicos, nacionalizado a las empresas monopolis
tas, suprimido el abusivo sistema que convertía la vivienda en un medio
do explotación para el pueblo, eliminado virtualmente el desempleo, supri
mida la discriminación por motivo de raza o sexo, barrido el jego, el vi
cio y la corrupción administrativa, armado al pueblo hecho realidad viva
el disfruto do los derechos humanos al librar al hombre y a la mujer de
la explotación, la incultura y la desigualdad social, que se ha liberado
de todo tutela jo extranjera, a 'quirido plena soberanía establecido las
bases para el desarrollo do su economía a fin de no ser más país monopro-
ductor y exportador do materias primas, es expulsada de la Organización
do Estados Americanos por gobiernos que no han logrado para sus pueblos
ni una sola de estas reivindicaciones. ¿Cómo podrán justificar su conduc
ta ante los pueblos de América y del mundo? ¿Como podrán negar que en su
concepto la política do tierra, de pan, de trabajo, de salud, de libertad,
de igualdad y de cultura, de desarrollo acelerado de la economía, de dig
nidad nacional, de plena autodeterminación y soberanía; es incompatible
con el hemisferio?
Los pueblos piensan muy distinto, los pueblos piensan que lo úhic-o in
compatible con el destino de América Latina es la miseria, la explotación
feudal, el analfabetismo, los salarios do hambre, el desempleo, la polí
tica de represión contra las masas obreras, campesinas y estudiantiles,
la discriminación de la mujer, del negro, del indio, del mestizo, la opro
sión de las oligarquías, el saqueo de sus riquezas por los monopolios yan
quis, la asfixia moral de sus intelectuales y artistas, la ruina de sus
pequeños productores por la competencia extranjera, el subdesarrollo eco
nómico, los pueblos sin caminos, sin hospitales, sin viviondas, sin escue
las, sin industrias, el sometimiento al imperialismo, la renuncia a la
soberanía nacional y la traición a la Patria»
¿Corno podran hacer entender su conducta, la actitud condenatoria para
con Cuba, los imperialista; con qué palabras las van a hablar y con qué
sentimiento, a quiénes han ignorado, aunque si explotado, por tan largo
ti empo?
Quiénes estudian los problemas do América, suelen preguntar qué país,
quiénes, han enfocado con corrección la situación do los indigentes, de
los pobres, de los indios, de los negros, de la infancia desvalida, esa
inmensa infancia do 30 millones on 1950 (que será do 50 millones dentro
de ocho años más), si, ¿quiénes, que país?
Treinta y dos millones do indios vertebran -tanto como la misma Cor
dillera de los Andes-el continente americano entero. Claro que para quie
nos lo han considerado casi como una cosa, más que como una persona, esa
humanidad no cuenta, no contaba y creían que nunca contaría. Como supo
nía, no .obstante, una fuerza ciega de tabajo, debía sor utilizado, como
so utiliza una yunta de bueyes o un tractor.
¿Cómo podrá creerse on ningún beneficio, en ninguna Alianza parae el
Progreso, con el imperialismo, bajo qué juramento, si bajo su santa pro
tección, sus matanzas, sus persecuciones, aún viven los indígenas del sur
del continente, como los do la Patagonia , en toldos, como vivían sus
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antepasados a la venida de los descubridores, casi quinientos años atrás? ¿En donde los que fueron grandes razas'que poblaron el norte argentino, Paraguay y Solivia, como los guaraníes, que han si do .diezmados ferozmente como quien caza animales y a quienes se les ha enterrado en los interiores de las selvas? ¿En donde a esa reserva autóctona que pudo servir-de base a una gran civilización americana- y cuya extinción se la apresura por instantes —y a la que se la ha empujado América adentro a través de los esteros paraguayos y los altiplanos bolivianos, tristes, rudimentarios razas melancólicas, embrutecidas por el alcohol y los narcóticos, a los que se acogen para por lo menos sobrevivir en las infrahumanas condicio-r nes (no sólo de alimentación) en que viven? ¿En donde una cadena de manos se estira -casi inútilmente, todavía, so viene estirando por siglos inútilmente ,todavía, so viene estirando por siglos inútilmente- por sobre los lomos de la cordillera, sus faldas, a lo largo de los grandes ríos y por entre las sombras de los bosques para unir sus miserias con los demás que perecen lentamente, las tribus brasileñas y las del norte del Continente y sus costas , hasta alcanzar a los cien mil motilones de Venezuela, en el más increíble atraso y salvajemente confinados en las selvas amazónicas o las sierras de Perijá, a los solitarios vapichanas que en las tierras calientes da las Guayanas esperan su final, ya casi perdidos definitivamente para la suerte de los humanos? SÍ, a todos estos treinta y dos millones de indios que se oxtiendesn desde la frontera con los Estados Unidos hasta los confines del Hemisferio Sur y cuarenta y cinco millones do mestizos, que en gran parte poco difieren de los indios; a todos estos indígenas, a este formidable caudal de trabajo, de derechas pisoteados, sí ¿ qué les puede ofrecer el imperialismo? ¿Como podrán creer estos ignorados en nin—
* gún beneficio que venga da tan sangrientas manos?
Tribus enteras que aún viven desnudas; otras que se las suponen antro-„ pófagas; otras que en el primer contocto con la civilización conquistadora mueren como insectos; otras que so las destierra, es decir, se las echa de sus tierras, se las empuja hasta volcarlas en los bosques o en las montañas o en las profundidades de los llanos en donde no llega ni el menor átomo de cultura, do luz, de pan, ni de nada....
¿En qué "alianza" -como no sea en uno pera su más rápida muerto- van a creer estas razas indígenas apaleadas por siglos, muertas a tiros para ocupar sus tierras, muertas a palos por miles por no trabajar mas rápido en sus servicios dé explotación por el imperialismo?
¿Y al negro? Qué"alianza" los puede brindar elsistoma de ios linchamientos y la preterición brutal del negro do los Estados Unidos a los quin ce millones de negros y carorce millones de mulatos latinoamericanes que saben con horror y cólera que sus hermanos del norte no pueden montar en los mismos vehículos que sus expatriólas blancos,.ni asistir a las mismas escuelas, ni siquiera morir en los mismos hospitales?
¿Como han de creer en este imperialismo, en sus beneficios, en sus "a-lianzas" ( que no sean para lincharlos y explotarlos como esclavos) estos núcleos étnicos preteridos?
Esas masas, que no han podido gozar ni medianamente de ningún beneficio cultural, social o profesional, que aún en donde son mayoría, G forman millones, son maltratados por los imperialistas disfrazados da Ku-Klux-Klan; son aherrojados a las barriadas más insalubres, a las casas colectivas menos confortables, hechas para ellos; empujados a los oficios más innobles, a los trabajos más duros y a las profesiones menos lucrativas, que no supongan contacto con las universidades, las altas academias o escuelas particulares? ¿Qué Alianza para el Progreso puede servir de estímulo a osos ciento siete
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millones de hombres y mujeres denuestra America, médula del trabaja en ciudades y campos, cuya piel obscura -negra, mestiza, muíate, india- inspira desprecio a los nuevos colonizadoras? Como van a confiar en la supuesta Alianza los que en Panamá han visto con mal contenida impotencia que hay un salario para el yanqui y otro salario para el panameño que ellos consideran raza inferior?
¿Qué pueden esperar lis obreros con sus jornales de hambre, los trabajos más rudos, las condiciones mr's miserables, la desnutrición, las enfer medades y todos los males que incuba la miseria?
¿Qué les puede decir,, qué palabras, qué beneficios podrán ofrecerles los imperialistas a los mineros, del cobre, del estaño, del hierro, del carbón, que dejan sus pulmones a beneficio de dueños lejanos e inclementes; a los padres e hijos de los maderales, de los cauchales,- de los yer bátales, de las plantaciones fruteras, de los ingenios de café y de azúcar, de los peones en las pampas y en los llanos que amasan con.su salud y con sus vidas las fortunas de los explotadores ?
¿Qué pueden esperar estas masas inmensas que producen las riquezas, que crean los valores, que ayudan a parir un nuevo mundo en todas partes, qué pueden esperar del imperialismo, osa boca insaciable, esa mano insaciable sin otro horizonte inmediato que la miseria, el desamparo más absoluto la muerte fría y sin historia al fi-n?
¿Qué puede esperar esta clase, que ha cambiado el curso de la historia, en otras partesdel mundo que ha revolucionado al mi:ndo, que es vanguardia de todos los humildes y explotados, qué puede esperar el imperialismo, su más irreconciliable enemigo?«„..„.
¿Que puede ofrecer el imperialismo, qué clase do beneficio, qué suerte de vida mejor y más justa, qué motivo, qué aliciente, qué interés, qué interés para superarse, para lograr trascender sus sencillos y primarios escalones, a maestros, a profesores, a profesionales; a intelectuales, a los poetas y a los artistas; a los que cuidan celosamente las generaciones de niños y jóvenes para que el imperialismo se coba luego en ellos ; a quienes viven suelfos humillantes en la mayoría de los países; a los que sufren las limitaciones de su expresión política y social en casi todas partes; que no sobrepasan, en sus posibilidades económicas, más que la simple línea de sus precarios recursos y compensaciones, enterrados en una vida gris y sin horizontes que acaba en una jubilación que enton ees ya no cubre ni la mitad de los gastos? ¿Qué "beneficios o "alianzas" podrá ofrecerles el imperialismo que no sea las que redunden en su total provecho? Si les crea fuentes de ayuda a sus profesiones, a sus artes,a sus publicaciones, es siempre en el bien entendido de que sus produeccio nos deberán reflejar sus intereses, sus objetivos, sus "nadas". Las novelas que traten de reflejar la realidad del mundo de sus avontruras rapaces; los poemas que quieran traducir protestas por su avasallamiento, por su ingerencia en la vida, en la mente, en las visceras de sus países y pueblos; las artos combativas que pretenden apresar en su expresiones, las formas y contenido do su agresión y constante presión sobro todo lo que vive y alienta progresivamente, todo lo que es revolucionario; lo que enseña;lo que trata do guiar, lleno do luz y de conciencia, do clari dad y de belleza, a los hombros y a los pueblos a mejores destinos, hacia más altas cumbres del pensamiento, de lo vida y de la justicia, encuentra la valla, la condena, la persecución maccarthusta„ Sus prensas se les cierran; su nombre as borrado de las columnas y se le aplica la losa del silencio más atroz... que os, entonces ! -una contradicción más del imperialismo- cuando el escritor, ol poeta, el pintor, el escultor, ol creador en cualquier material, el científico, empiezan a vivir de ver
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dad, a vivir en la lengua del pueblo, en el corazón do millones de hombres del mundo. El imperialismo todo lo trastroca, lo deforma', lo canaliza por sus vertientes para su provecho hacia la multiplicación de su dólar; comprando palabras o cuadoos o mudez, o, transformando en silencio la expresión de los revolucionarios, de los hombres progresistas, de los que luchan por el pueblo y;: sus problemas. .
No podíamos olvidar en esto triste cuadro la infancia desvalida, desatendida; la infancia sin porvenir de América»
America, que es un concinentc do natalidad elevada, tiene también una mortalidad elevada. La mortalidad de niños de-menos de un año:, en once paí ses ascendía hace pocos años a 1?5 por mil, y en otros 17, a 90 niños. En 102 países del mundo, en cambio, osa tasa alcanza a 51. En América, pues mueren tristemente desatendídamente, setenta y cuatro niños en cada mil, en el primor año de su nacimiento. Hay países latinoamericanos en los que esa tasa alcanza, en algunos lugares, 300 por mil.; miles y miles de niños hasta los siete años mueren en América de enfermedades increíbles, dairreas pulmonías, desnutrición, hambre; miles y milos, de otras enfermedades sin atención en los hospitales sin medicinas; milos y miles ambulan, heridos • de cretinismo endémico, paludismo, tracoma y otros malos producidos por las contaminaciones, la falta de. agua y otras necesidades, fílales de esta naturaleza son una caden en los países americanos on donde agonizan milla--res y millares de niños, hijos do parias, hijos de pobres y de pequeño- - -burgueses con vida dura y precarios medios . Los datos, que sarán redundantes, son de escalofrío. Cualquier publicación oficial de los organismos internacionales los reúne por cientos,..
En los aspectos educacionales, indigna pensar el nivel do incultura-que padece esta América. Tíliontras que Estados Unidos logra un nivel do ocho y nueve años de escolaridad en la población de 15 años de edad en adelante. América Latina, saqueada y esquilmada por ellos, tieno monos de un año escolar aprobado como nivel, on os.s mismas edades. E indigna más aún cuan do sabemos que de los niños entre 5 y 14 años solamente están matriculddos en algunos países un 20j£ y en .los de más alto nivel el 60$>S. Es decir, que más de la mitad de la infancia de América Latina no concurre a la escuela Pero el dolor sigua creciendo cuando comprobamos que la matrícula do los tros primeros grados comprende más del 80% de los matriculados; y que en el grado sexto, la matrícula fluctúa apenas entre 6 y Q? alumnos.do cada cien que comenzaron en el primero. Hasta en los países,que creen haber atendido a su infancia, esc porcentaje de perdida escolar entre el primero y el soxto grado es del 7i% como promedio. En Cuba, antes de la Revolu ción,. era del 74. En la Colombia de la "democracia representativa" es del 78. Y si se fija la vista en elcampo sólo al 1% do- los niños llega, en el mejor de los casos, al quinto grado do enseñanza.
Cuando so investiga este desastre del ausentismo escolar, una causa os la que lo explica, la economía de miseria. Falta do escuelas, falta de maestros, falta do recursos familiares, trabajo infantil ... En definitiva el imperialismo y su obra de opresión y retraso.
En resumen do esta pesadilla que ha vivido América, de un extremo a otro, os que en este continente de casi doscientos millones do sores hum'a nos, formado en sus dos terceras partes por los indios, los mestizos, y los negos, por los "discriminados" on esto continente do scmi-colonias mueren de hambre, do enfermedades curables o vejez prematura, alrededor de cuatro personas por minuto, de cinco mil quinientas al día, de dos millones por año, de di, z millones cada cinco años. Esas muertos podrían ser evitadas fácilmente, pero sin embargo se producen. Las dos terceras partes da la población latinoamericana vive poco, y vivo bajo la perma-
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nontc amenaza de muerte. Holocausto do vidas que en quince años ha ocasionado dos veces más muertes qua la guerra de 1914, y continúa.» . mientras tanto, do América Latina fluye hacia los Estados Unidos un torrente continuo de dinero; unos cuatro mil dólares por minuto, cinco millones por día, dos mil millones por año., diez mil millones cada cinco años. Por. cada mil-dólares que se nos uan, nos queda, un muerto. ! ÍYlil dólares por muertos eso es el precio de lo que se llama imperialismo! ffl.IL...DOLAR ES POR MUERTO, CUATRO i/ECES POR MINUTO!
lilas a pesar de esta realidad americana, ¿para qué se reunieron en Pun-' ta del. Este? .¿.Acaso para llevar una sola gota de alivio a estos males? No!
Los pueblos saben-que en Punta del Este los cancilleres que expulsaron a Cuba se reunieron para renunciar a la soberanía. nacional; que alli. el .gobierno d-e Estados Unidos fue a. sentar las bases no sólo para la agresión a Cuba, sino para intervenir en cualquier país de America contra el movimiento liberador-do los pueblos;.que Estados Unidos prepara a. la América Latina un drama.sangriento; que las oligarquías explotadoras lo mismo que .ahora renuncian al principio de ,1a soberanía, no vacilarán en solicitar la intervención de las trepas yanquis, contra sus propios pueblos y que con -..esta fin . la delegación norteamericana propuso un comité de vigilan cia contra la subversión en la Junta Interamericana do Defensa, con facultades' ejecutivas ,. .y- la adopción de medidas colectivas. Subversión
para.los imperialistas yanquis es la lucha de los pueblos hambrientos por el pan,, la. lu.cha de los campesinos por la tierra, la lucha de los pueblos "contra' la explotación imperialista., Comité de vigilancia en la Junta ínter americanas de Defensa con facultadas ejecutivas, significa fuerza de re—-presión continental contra los pueblos a las órdenes del Pentágono. ííle.di— da-s colectivas significan desembarcos de infantes de marina yanquis en .cualquier país de América.
Frente a la acusación do que Cuba quiere exportar su revolución, ros— ponfiemos s. .Las Revoluciones no se exportan, las hacen los pueblos.
Lo que Cuba puede dar a los pueblos y ha dada ya, os su ejemplo-, ¿ Y que enseña la Revolución Cubana? Que la revolución es posible,, que
los pueblos pueden hacerla, que en el mundo contemporáneo no hay fuerzas cap.ac,as de injpedir el movimiento do liberación de los pueblos.
Nuestro triunfa no habría si do jamás . factible si la Revolución misma no hubiese- estado inexorablemente destinada a surgir de los condiciones axig tontos en nuestra realidad económico-social, realidad que existe en grado mayor aiún en un buen numero de países de America Latina.
Ocurre inevitablemente que en las naciones.! donde esmás fuerte el control de los monopolios yanquis, más despiadada la explotación de la oli garquía y más"insoportable lo situación de las masas obreras y campesinas, el poder político se muestra más férreo, los astados de sitio se vuelven habiLualos , se reprime por la fuerza toda manifestación de descontento do las masas, y" el cauce democrático se cierra por completo, revelándose, con más evidencia que nunca el carácter do brutal dictadura que asume el poder de las clases dominantes. Es entonces cuando so hace inevitable . el estallido revolucionario de los pueblos.
Y si bien es cierto que en les países subdesarrollados de América la :
clase obrera es en general relativamente pequeña, hay una clase social que por las condicionas sub-humanas en que vive constituye una fuerza po • tencial que dirigida por los obreros y los intelectuales revolucionarios tiene una importancia decisiva en la lucha por la liberación nacional ; los campesinos.
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En nuestros países se juntan las circunstancias de una industria sub-desarrollada con un régimen agrario de carácter feudal Es por eso que con todo lo duras que son las condiciones de v/ida de los obreros urbanos, la población rural vive aún en más horribles condiciones de opresión y expío tación; poro es también, salvo excepciones, el sector absolutamente mayo-ritario en proporciones que a veces sobrepasa'el setenta por ciento de las poblaciones latinoamericanas.
Descontando los terratenientes que muchas veces residen en las ciudades el resto de osa gran masa libra su sustento trabajando como peones on las haciendas per salarios misérrimos, o labran la tierra en condiciones de explotación que nada tienen que envidiar a la Edad Media. Estas circunstan cias son las que determinan que en América Latina la población pobre del campo constituya una tremenda fuerza revolucionaria potencial.
Los ejércitos, estructurados y equipados pgra la guerra convencional, que son la fuerza en que se sustenta el poder de las clases explotadoras, cuando tienen que enfrentarse a la lucha irregular de los campesinos en el escenario natural de éstos, resultan absolutamente impotentes; pierden diez hombres por cada combatiente revolucionario que cae, y la desmorali zaeión cunde rápidamente en ellos al tener que enfrentarse a un enemigo invisible e invencible que no le ofrece ocasión de lucir sus tácticas de academia y sus fanfarrias de guerra, do las que tanta alarde hacen para reprimir a los obreros y a los estudiantes en las ciudades .
La luchfa inicial de reducidos núcleos aombati entes, se nutre incesantemente de nuevas fuerzas, el movimieto de masas comienza a desatarse, el viejo orden se resquebraja poco a poco en mil pedazos y es entonces el momento en que la clase obrera y las masas urbanas deciden la batalla.
¿Qué es lo que desdo el comienzo misma, de la lucha de esos primeros nú cieos los hace invencibles, independientemente del número, el perder y los recursos de sus enemigos ? El apoyo de}, pueblo, y/ coni ese apoye do las ma sas cont-arán en grado cada voz mayor.
Pero el campesinado es una clase, que por el estado de incultura en que lo mantienen y el aislamiento on que vive, necesita la dirección revolucionaria y poi.iti.ca de la clase obrera y los intelectuales revolucionarios sin lo cual no podría por si sola lanzarse a la lucha y conquistar la vic toria.
En las actuales condiciones históricas de América Latina, la burguesía nacional no puedo encabezar la lucha antifeudal y anti-imporialista. La experiencia demuestra que no nuestras naciones esa clase, aún cuando sus intereses son contradictorios con los del imperialismo yanqui, ha sido incapaz de enfrentarse a ésto, paralizada por al miedo a la revolución so cial y asustada por el clamor de las masas explotadas.
Situadas ante el diloma imperialismo o revolución, sólo sus capas más progresistas estarán con el pueblo.
La actual correlación mundialde fuerzas y el movimiento universal dde liberación de los pueblos coloniales y dependientes s8nalan a la clase obrera y a los intelectuales revolucionarios de America Latina su verdade ro papel, que es el do situarse resueltamente a la vanguardia do la lucha contra el imperialismo y el feudalismo.
El imperialismo, utilizando los grandes monopolios cinematográficos, sus agencias cablegráficas, sus revistas, libros y periódicos reaccionarios acude a las mentiras más sutiles para sembrar el divisionismo e inculcar entre la gente más ignorante el miedo y la superstición a los ideas revolucionarias que sólo a los intereses do los poderosos explotadores y a sus seculares privilegios pueden y deben asustar.
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El divisionismo., producto de toda clase do prejicios, ideas falsas y mentiras; ol sectarismo, el dogmatismo, la falta de amplitud para analiz-zar el papel que corresponde a cada capa social, a sus partidos, organizaciones y dirigentes, dificultan la unidad de acción imprescindible en-tre las fuerzas democráticas y progresisstas de nuestros pueblos. Son vi-cios do crecimiento, enfermedades de la infancia del movimiento rouolucio nario que deben quedar atrás. En la lucha anti-imperialista y anti-feudal es posible vertebrar la inmensa mayoría del pueblo tras metas de liberación que unan el esfuerzo do la clase obrera,, los campesinos, los trabajadores intelectuales, la pequeña burguesía y las capas más progresistas de la burguesiá nacional . Estos sectores comprenden la inmensa mayoría de la población y aglutinan grandes fuerzas sociales capacesde barrer el dominio imperialista y la reacción feudal . En ose amplio movimiento pueden y deben luchar juntos por ol bien de sus naciones, por el bion de sus pueblos y por el bion de America, desde elviajo militante marxiste hasta ol católico sincero que no tenga nada que ver con los monopolios yanquis y los señores feudales de; la tierra.
Ese movimiento podría arrastrar, consigo a los elementos progresistas de las fuerzas armadas, humilladas también por las misiones militares yan quis, la traición a los intereses nacionales de las oligarquías feudales y la inmolación do la soberanía nacional a los dictados de Washington.
Allí donde están cerrados los caminos de los pueblos, donde la represión de los obreros y campesinos es feroz, donde es más fuerte ol dominio de los monopolios yanquis, lo primero y más importante es comprender que no os justo ni es correcto entretener; a los pueblos con la vana y acornó daticia ilusión de arrancar, por vías legales que ni existen ni existirán,, a las clasoe dominantes, atrincheradas en todas las posiciones del « Estado, monopolizadora do la instrucción, dueñas de todos los vehículos do divulgación y poseedoras de infinitos recursos financieros, un poder que los monopolios y las oligarquías defenderán a sangre y fuego con la fuerza de sus policías y do sus ejércitos.
El deber do todo revolucionaria es hacer la revolución. So sabe que en Amérela y en el mundo la revolución vencerá , pero no os de revolucionarios sentarse en la puerta de su casa para v;.r pasar ol cadáver del impe Tialismo. £1 papel de Job no cuadro con el de un revolucionario. Cada año que se acelero la liberación de América significará millones de niños que se salven para la cultura, infinitos caudales de dolor que se ahorrarían los pueblos. Aún cuando los imperialistas yanquis preparen para América un drama de do sangre, no lograrán aplastar las luchas de los pueblos, concitarán contra ellos el odio universal y será también el drama que mar que el ocaso de su voraz y cavernícola sistema.
Ningún pueblo de América Latina es débil, porque forma parte de una familia de doscientos millones da hermanos que padecen las mismas miserias, albergan los mismas sentimientos, tienen el mismo enemigo, sueñan todos un mismo mejor destino y cuentan con la solidaridad de todos los hombres y mujeres honrados dol mundo entero.
Con lo grande que fue la epopeya, de la independencia de América Latina corr -to her-oica que fue aquella lucha, a la generación de latinoameri- . canos de hoy les ha tocado una epopeya mayor y más decisiva todavía para la Humanidad. Porque aquella lucha fue para librarse dol poder colonial español, do una España decadente, invadida por los ejércitos de Napoleón Hoy le toca la lucha de liberación fronte a la metrópoli imperial más po derosa del mundo, frente a lo fuerza más importante del sistema imperialista mundial y para prestarle a la Humanidad un servicio todavía más grande del que lo prestaron nuestros antepasados.
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Poro Bsta lucha, más que aquella.,, la harán las masas, la harán los puo blos ; los puebles van a jugar un papel mucho más importante que entonces los hombres, les dirigentes importan c importarán en esta lucha monos do lo que importaran en acuella.
Esta epopeya que tenemos delante la van a escribir las masas hambrien tas do indios, de campesinos sin tierra, de obreros explotadas, la van a escribir las masas progresistas, los intelectuales honestos y brillantes que tanto abundan en nuestras sufridas tierras de Amérca Latina; lucha de masas y do ideas; epopeya que llevarán adelante nuestros pueblos maltratados y despreciados por el imperialismo, nuestros pueblos desconocidos hasta hay, que ya empiezan a quitarlo el sueño. Nos consideraba reboño ; rebaño gigante de doscientos millones de latinoamericanos en los que advierte ya a sus sepultureros el capital monopolista yanqui.
Con esta humanidad trabajadora, con estos explotados infrahumanos, pau pérrimoa, manejados por los métodos de fuete y mayoral no se ha contado o so ha contado poco. Desde les albores de la independencia sus destinos han side los mismos» indios, gauchos, mestizos, zambos, cuarterones, blan eos sin bienes ni rentas, toda osa masa humana que se formó en las filas "do la patria"que nunca disfruté, que cayó por millones, que fue despeda zada, que r r ' la independencia de sus metrópolis para la burguesía, ésa que fue desterrada do los repartos, siguió ocupando el último escalón de los beneficios sociales, siguió muriendo de hambre, de enfermedades curables, de desatención, porque para olla nunca alcanzaron los bionossalva-dores: el simple pan, la cama de un hospital, la medicina que salva, la nano q uQ ayuda....
Pero la hora ere su reivindicación, la hora que olla misma se ha elegido, la vienen señalando, con precisión, ahora, también de un extremo a otro del Continente» Ahora, esta masa anónima, esta América de color, som bría, taci ;urna, que canta en todo el Continente con una misma, tristeza y desengaño, ahora esta masa os le que empieza a entrar definitivamente en su propia historia, la empieza a escribir con su sangre, la empieza a sufrir y a i morir.
Porque ahoj , por los campos y las montañas de América, por las faldas do sus sierras, por sus llanuras y sus selvas, entre la soledad o en el tráfico de las ciudades o en las costas de los grandes océanos y ríos, se empieza a estremecer este mundol lleno de razones, con los puños calientes de deseos de morir por lo suyo, de conquistar sus derechos casi quinientos años burlados por unos y por otros. Ahora sí la Historia tendrá que contar con los pobres e'e América, con los explotados y vilipendiados do América atinas que han decidido empozar a escribir ellos mismos, para siempre su historia• Ye so les ve por los caminos, un día y otro, a pie, en marchas sin término, de cientos de kilómetros para llegar hasta los "olimpos" gobernantes a recabar sus derechos. Ya so los ve, armados do piedras, do palos, de machetee, de un lado y otro, cada día, ocupando las tierra: fincando sus garfios on la tierra que les pertenece y defen dióndola con su vida; se les vo, llevando sus cartelones, sus banderas, sus consignas; haciéndolas correr en ol viente- por ontre las montanas o a lo largo je lo: llenos.
Y osa ola cié estremecido rencor, de justicia reclamada, de derecho pisoteado, que se empieza a levantar por entro las tierras de Latinoamérica osa ola ya no parará más. Esa ala irá creciendo cada día que paso. Porque ose ola la forman los mas, los mayoritarios en todas los aspectos, los quo acumulan con su trabajo las riquezas, crean los valores, hacen andar las ruedas de la Historia y que ahora despiertan del largo sueño ombruto cedor a que los sometieron.
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Porque esta gran humanidad ha di cho,; "Basta"! y ha echado a andar. Y su marcha, de gigantes, ya no se detendrá hasta conquistar la verdadera independencia, por la quo ya han muerto más de una voz inútilmente. Ahora en todo caso, los que mueran, morirán como los de Cuba, los de Playa Girón, morirán por su única, verdadera, irrenunciable independencia.
PATRIA o IYIU.ERTE ! VENCEREMOS I
EL P-UEBLO DE CUBA La Habana, Cuba
Territorio Libre do América, Febrero 4 de 1962.
La Asamblea General Nacional del Pueblo de Cuba resuelvo que esta Declaración esa cor.ocid:. como Segunda Declaración de La Habana, trasladada a
los principales idiomas y distribuida en todo el mundo. Acuerda asimismo solicitar do todos los amigos de la Revolución Cubana en América Latina que sea difundida ampliamente entro las masas obreras, campesinas, estudiantiles e intelectuales de los pueblos hermanos do este Continente.
So somete a la aorobacion del pueblo asta Declaración y/ se selicita que todos los ciudadanos que estén do acuerdo levanten la mane-.
(La multitud levanta las manos con una ovación prolongada y cantan el Himno Nacional cubana y la Internacional).
Queda.aprobada por el pueblo de Cuba la Segunda Declaración de Lo Habana y se da por terminada esta Asamblea.
PATRIA o MUERTE! . . I/ENCEREMOS» (Ovación).