extraordinaria del zapatismo tragico y romantico]

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OFERTA EXTRAORDINARIA Relox chapeado de oro. estilo ferrocarrilero, 21 joyas, maquina TIME BALL y una cmara fotogrfica EASTMAN, con su rollo de pelculas, todo por $8.00. Estos dos artculos no necesitan alabanza alguna. La fama de la célebre mquina Time Bali es perfectamente conocida y en cuanto a la T.astman, ha recorrido en iunfo el mundo entero. Ambas se recomiendan por si mismas. Envié sus órdenes man-; dando priro postal o dinero j en carta certificada. 112 So. Santa Rosa Ave. San Antanio,' Texas. v-rr--'—rasa-i1, --^aqgég£gg533gg* PESADILLA DE LOS BARBEROS As se le ha dado en liamar a este tilsimo estuche compuesc de CINCO ARTICULOS, magnfica navaja de razurar e buen acero, asentador, brocha, jabón y taza. Desde que esta combinación apareció en el mercado, los barberos andan de capa cada, porque todo ei mundo compra un estuche para razurarse en casa. Haga usted lo mismo y economizar dinero. Precio, tranco de porte, S2.75. Como obsequio mandaremos a usted el hermoso anillo que aparece en el grabado y al que pondremos !a ietra que usted quiera. Haga hoy mismo ss pedido dirigiéndose a i CO. 5an Antonio, Texas. NQVS 112 So. Santa Rosa Ave. o1 CflZRflUR DICCIONARIO DE INGLES - ESPAOL Y ESPAOL- INGLES. El raftjor r ms completo e ios pchiicios caz ta el da. Escrito por e' Proi. Arturo Anee'., y re*-.s3do por J. Me. Lau?n!in. profesor de lenguas de .a Asociación Po;i:écn;.?a de Pars. Este maemfico diccionario *».a .-ido redactado con los materiales acumulado? por ios autores ma< famosos. Contiene las vocef ms moderna.* empleada* en la? art2s. cencas e industrias: e! léxico infrié? y espaol mas i-onpieto y cuantas aopcio^ea sor. necesarias para escr.o:r y hablar ambos idiomas. * Forma un ^uese Carnes de 13^ pginas, enwa? tado en :e-.a. y se -«rne al precio de Hganse 'os pedióoe de esta obra a la Casa Editorial Lozano. US N. Sasta Rosa Are. Sar. Antonio, Tercas. i LOS MISTERIOS DEL ORIENTE E! Célebre ORACULO CHINO CHI CHI. El predilecto de los potentados orientales. el que ocupa preferente lugar entre los hogares asiticos. El Chi-Chi. se compone de 78 caitas o bambes japoneses marcados cada uno c<n un nmero, y que se encuentran en una caja de forma tubular. Agitando esta caja, una de las carlitas sale de ella y le indica a usted el nmero de su suerte. Consultando después el libro de ia fortuna que acompaa a cada orculo, encontrar usted CUAL VA A SER SU SUERTE DURANTE EL DIA. La caja est torrada de género chino auténtico. Precio completo. Si.10. INCIENSOS ORIENTALES. BUKDA. Sndalo y ptcholi 30c. caia FUTINO KEMUR1 20c. caja I}RUMA. Rosa o violeta con su pebetero para quemar el incienso 50c. caja SH1SJ. Gran caja con incienso mstico y pebetero en forma de dragón 75c. caja TANTO EL CHl-CHi como LOS INCIENSOS Traen !os sellos auténticos que indican su procedencia oriental. Enve giro postal o dinen» en caria certificada a . VICTORIA NÜVELTY CGÜPNY. 112 So. Santa Rasa Ave. SAN ANTONIO, TEXAS. j DEL ZAPATISMO TRAGICO Y ROMANTICO] UN BAILE EN EL CAMPAMENTO REVOLUCIONARIO.-EL HIMNO ZAPATISTA EN LAS ESCUELAS RELIGIOSAS CAPITULO 11- S;n leyes. sin obligaciones, sii beberes. ios hombres que rodan a Zapata viven una vida primitiva. V solo cuando e! hambre los muerde, dan uno- cuantos paso? oara buscarse la alimentación, o salen a expedicionar al Estado de .México, c a! Distrito Federal. Suele ocurrir que Genovevo de la O., que es el ms activo y el que tiene ms instintos guerreros ?rtre tocios los jefes napatitas, se presente en el campamento de Zapata cor. un atajo de veinte, cincuenta o cien burros cargado^ de trigo, de maz, de cigarros, de botellas de vinos de manteca. .Sen los frutos del saqueo. Entonces se establece una serie de .'estas que parecen interminables. Yo asist de tiempo en tiempo, a un' baile que duró tres meses, dia y noche. Los hombres y las mujeres bailaban diez. doce, veinte horas, iban a descansar en las afueras del salón dei hote; donde tenia lu.irar el baile, y regresaban a entregarse a la danza. I.os soldados lebian. pues haba vino en tal abundancia. que bastaba para embriagar a todo el que quisiera. Grupos de soldados organizaban coleaderos; etios grupos se entretenan en torear toro- bravos: pero todos volvan a bail !ar. a :>ailar sin descanso, coiti© si es; tuvieran obligados a eilo. ilubo j quien invitara a un grupo de bailadoi res " t ir a darse unos balazos con los pelor.' Carranza". Salieron ios invita 'os y regresaron a hailar. Y traan los sombreros téjanos de las tropas d-'i gobierno, como trofeos de victoria. Kn ias afuera-- de! Hotel, en el mismo jardin <ie la desolada población de Cuauta. se asaban en hovancos profand'v, los corderos que habian traillo lo< soldados de Genovevo de la 0.. desde Tenango. un pueblo muy distante. del Estado de México. De !a Bavia. una hacienda enorme, cuyas tierra* entran a varios Estados de la ! Repblica, un da trajo el general 1 Lechuga doscientos gallos de pe:ea, vuy finos F.sos zapatistas empezaron la "tapada de irados" y la contncaion, dia y noche, por ura, sena: na. Haba er.tre los uiradcres experto- "amarradores" y no faltaban las .uva as de combate que se atan ;• IAs gailos en as patas. ns botanas y todo el aparato de le fiesta. Hasta e! gritó': era profesional. Ya viejo se ahogaba su \or. al dictar las disposiciones reglamentaria - del juego, y !o nico que no poda decir eni el "cie¬ rran las puertas", pues no haba puertas. n: necesidad de ellas, tula ez 1 i que les i postadores "eninn. para o'I:jgar a cumplir sus compromisos. svn; das carabinas. Zapata gusta mucho de las ne!< as de galios; suele tener •ilguna> buenas cantidades <ie dinero en las manos: pero le repan*' de un modo t»n prodigo, que puede decirse que u millón oue tuviera en su poder, lo distribuira en ur.a cuanta, horas. Su- hombre: > pid^n: ios nios, las mujeres, ios viejos. Y como éi d. y ademente es el nico oue d. t iiis ios hombres !e llevan el «lir»ero é!. .-us simpata- entre lo-- no combatiente son mayores que entre les j soldados. Respec«.o a i evos, no se ha implantado t:r.a sola. Los hombres toman lo ooeo que hay, y ccmc en las campaas anteriores han destruido cuanto existe, no hay e-ooranza de oi:o so pueda legislar sobre la propiedad, ni sobre nada. Frecuent -mente, y movido por lardeas lie! licenciado Soto y Gama. Zapata ha tratado d.e implantar algunas leyes agrarias, con-o a de la distribución de ias tierras. Encontró un jrran obstculo: todos citaban conformes. nadie quera reparto de tierras, ni tampoco leyes. 1.a pobreza «enera) iguala a todos los hombres, \ la falta de una- moneda corriente no d motivo- para que se estime io que valen los productos de la tierra. En verdad, no hay tales productos. Cada quien siembra lo que ha de consumir y como ésto se hace sin orden ni concierto. el hambre es constante, pero ".o a un grado tal que los hombres muevan por falta de alimento. El hombre que nos daba el int<'resantsimo relato sobre la vida en el campo /apalista, nos dijo un da. "Porqué a ustedes, los mexicanos. les da por fundar escuelas cuando se hacen revoluciones? "\o oi: ms de una vez. cuando se inició y se desarrolló la campaa revolucionaria que acaudilló Madero, que todos hablaban de necesidad de fundar escuelas. A mi modo de ver, habia muchas; pero los revolucionarios queran ms, ms, ms.... "Es preciso poner en cada calle una escuela"—me dijo un dia. cuando le vendi un cargamento de parque—el general Ahraham Gonzlez, uno de los caudillos de ( nihuahua —Lo conoc. . . pues bien, eso me dijo el seor Gonzlez y me lo dijeron mil revolucionarios mas Las razones ao las exponan claramente, pues era tan ..a la confusión de bis ideas con las que trataban de fundar la necesidad do escuelas, que realmente no se sabia para qué deseaban tantas. E-o. y «irar casas Amigo periodista, yo he recorrido todo ei pais y no ha habido una ciudad pisada por revolucionarios. donde ésto» no se dediquen a h. apertura de las calle-. .... y c;i Morolos, s- abren calles —No. all se tiran las «.asas, pero sólo a la hora 'le la lucha, no como necesidad de r formas. En ese sentido los zapatistas son ms covservadores. Pero iba a relatarlo cómo funciona la enseanza en Mrelos. Hay varias clases de escuelas: las que llevan or los caminos los propagandistas de ideas nueva?, y las de los sacerdotes cat •! eos. E:ta ultimas i-«ncionan con regularidad. asisten los nios a ellas, y recaen las iniciaciones en el alfabeto y en .a ari:n:tica, leccione> de religión y de canto, mu Ion dar alguno- sacerdotes lecciones u* msica, a las r ;en muy aficionados ni os v honiov-'-s y. cicrto. pu- en muchas facilidades par- aprehender y r<ara ejecutar. Me contaban que el. licenciado Soto i liama quiso establecer, en los principios de su estancia en Morolos, un? "Escue'-i Mocierna . al est'lo «»o aquella; que »*i anarquista Ferrer impuso en Catalana y que le costaronja vida. Scnego termirantemente n SU fundación el clero católico de Morelos; y encio con mucha facilidad, pues Zapata es un erdadero creyente, o cuando nenos. r*>s,»'»t" 'i la igies'a católica como un católico, casi como un fantico. a cuando n>e refiera a la personalidad .icl licencia Ib Soto y G'Wia, le hablaré sobre la conversi ón <:e dicho seor '—* Sohvt la conversión . . —-S. seo:*. Pero (|ueria contarlo cómo funcionan las escuelas. En Huitzilac. yo asist, invitado ;>or un sacerdote ca: :ico, a una maana clases. 'Quiero o. o vea usté»! c mo enseamos a los ni-ios aqu, donde no se "onen trabas .1 la libertad de los cultos, donde se vi*, e bajo ia tir.'.na de Carranza, Ya ver cómo no ' e< cierto que el clero de M xico fanatiza a lo: nios, ni -e los sana en cuerpo v alnvi. con o dicen esos liberales bandidos." As me dijo el seiior Cura de Cucmavaca. uue tenia a su cargo la enseanza de la niez en una vasta región. ; Y asist a ia clase. Empezaban : "stas a 'as nueve de la maana, con ' asistencia de 'ir.o; cincuenta alumnos nios y nias que 10 Hoyaban a los «minee ao-, y los habia cinco ao- de edad. Con una serie de oraciones fué con lo que se abrió la clase. Una avemaria, un padre nuestro y una salve. Después, os alumnos en:r< zaren a dar la lección de lectura que se les habia sealado e! di.i anterior. 1 La profesora era una buena mocita que tenia parentesco con el seor cura. Vesta humildemente: pero, muy 'impa y muy discreta, denunciaba a las elaras que f. educación era muy superior a la que haban recibido las dems familias del poblado. Cómo habia podido aclimatar» entre aouellos bandidos.' ".( ómo era respetada de todos y an del mismo Zapata, que en lo que se reli-re a mujeres no reconoce ningn obstculo infranqueable? Eran esta? pre' yuntas, guardadoras de ur. verdadero misterio que pude descubrir sino i pasados dos meses, una noche en que. yendo para Ahuatepcs. i^cro no qui?ro apartarme del relato que trato tle darle a usted sobre la ensean.a en el campo zapateta. Le dccia <ue dspués de que dieron su clase los nios, les fué permitido descansar en las afueras del saion. Se entregaron a aleares juegos los nios. En tanto, la profesora entabló conmigo un dilogo que nudo haber sido éste, si mi memoria. qiK: generalmente me t fiel 110 me pr.giia: "Est usted muv contenta con su misión educadora, seorita—pregunté. —Si seor, pero quisiera ir a dar una vuelta a México. —Y no puede usted ir? seor, pero no pronto, pue* ni compromiso es ciar este ao el cui30 aqu. —Ir usted ha?ta fin de a.o. Xo, voy a pedir una licencia y a marchar a -México; quiero ir a ver a mis hermanas. Estn su? hermanas en la ciudad de México? Son profesoris de la Normal, como vo. —Cómo usted? —Si, .seor; yo pedi una licencia en México, pretestando enfermedad, v ahora estoy aqu. > Pero no la cusaigarr. a usted, cuando sepan que estuvo usted con los zapatistas? —No lo sabrn. Y si lo supieran no lo creeran. Estaba yo un poco asomoraco «te estas declaraciones, cuando una nia de unos doce aos de edad llegó corriendo hasta donde estaba la profesora y le dijo: —All est el maestro seor Montano. , Un momento después entraba ai salón, con «u aspe;t<> monstruoso. vestido de charro, maloliente, revuelta la cabellera negrsima, el seor profesor Montano, que también tenia el ttulo de Compadre de Emiliano Zapata. S»» reanudó la clase. Era Montao el maestro de mat •mticas.; sabia, con algunas dificultades, dividir; pero sumaba v restaba cor. cierta Tacilidad. Di ó la clase un poco inmutado uor mi presencia, que le fue explicada satisfactoriamente, t cuando la terminó, se puso su ancho sombrero <ie palma y vi que la veintena de saldados montados que lo acompaaban. se alejaba d(- la escuela al «alone tendido. Iba a dar otra clase. sin duda alguna Vino, finalmente, una hora de recreo. Yolvimts a reanudar nuestra conversación interrumpida. —Yo conoc a los zapatistas cuando vena con un tren le la f ruz Roja i darles auxilio a ios soldados <el General Huma. Nos volaron el tren cerca de Tres Maras, donde han volado tantos trenes. Ca herida; ero me respetaron porque pronuncie el nombre del Cura, que es pariente mo —; Venan otras mujeres con —M:is de veinte. A ellas no ius res i.otaron, v hasta un asesino Rojas, ordenó que cortaran los senos a dos de ellas, une trataron de darse la muerte antes que ser ultrajadas por los bandidos Pero usted 'es llama bandidos. . .y vive aqu? ' Lo ron. No yo a que credo poltico pertenezca usted: pero espero <r:e como extranjero, no tendr ninguno en nuestros asuntos mexicano'. Pevo me interesa po-o que sepan esto* hombros que los odio. Nada podran hacerme: nadie atentara 'ontr? mi porque Zapata lo mandara fusilar y porque el .- 'or cura ha diche en el plpito que excomulgara a !a persona que toque a ia profesora —Fin embargo. • • —Nada temo. Yo pedi a la Virgen tp Guadalupe que me salvara y ie ofrec como "manda" que vivira, en el Estado de Morelos educando a los nios, durante cinco aos. —Y est usted cumpliendo su promesa? Si..--—murmuró la profesora, como abrumada de penas. En aquelos momentos volvan los nios del recreo. La seorita profesora !o- mandó permanecer de pie y empuando una varita que le servia d- batuta y an para pegar levemente a los incorregibles, anuncio: Himno al General Zapata. HIMNO W. HEROE DEL PROLETARIADO EMILIANO ZAPATA Coro. Plan de Avala, tus notas divinas De los pobres sern la bandera: Alzarn 3 porción guillotinas Por la clase burgués, traicionera. Estrofa. Oprimidos, cantemos la gloria Del Guerrero inmortal y grandioso Cuyo nombre con oro la Historia Va a escribir en su templo glorioso. Coro. P'an de Avala etc. etc. Estrofa. Salve, saive. guerrero sublime Del humilde y del pobre, caudillo! Que tu ideal con su fuerza redime Y nos llena de flgido brillo.... Coro. Plan de Avala etc., etc. Estrofa. Por el pueblo sufrido luchaste Y venciste al tirano ms fiero: De su solio a Porfirio arrojaste Y al infame traidor, a Madero (oro. Plan de Avala etc., etc. Estrofa. Nunca pudo igualar tus hazaas El infame y falaz reaccionario Y en la gloria en que grande te baas Te saluda el triunfal proletario. C oro. Pan de Ayala etc., ctc. Estrofa. Que los pueblos de todo universo Vean que rompes obscuras prisiones Y. que vean al tirano perverso Despojado de todos sus dones. Coro. Plan de Avala etc.. etc. Estrofa. Cual Jess nos enseas las Leyes Dondfe el pobre no sufre condenas Donde muerden el polvo los reyes V el obrero azotó sus cadenas. Coro. Plan de Avala etc.. etc. Estrofa. Gran Zapata, tu nombre fecundo Para el peón el soldado, el obrero: Lancen todos su grito jocundo Al mirar tu destino agorero. Coro. Plan de Avala etc., etc. Estrofa. Pueblos todos del orbe habitado Contemplad al caudillo triunfante Y poned a sus pies al odiado. Al burgués de conciencia rampante. Coro. Pian de Avala, tus notas divinas De los pobres sern a bandera: : Alzarn a porción guillotinas Por la clase burgués traicionera. Al terminar lo? verse* que tenan una msica desconocida para mi. pregunte a la s orita, quién era el poeta que habla legrado tan bella composición. —Fué Montao—me dijo:—pero los corrigió el "Cu» ano". El sacerdote regresa ta a las puertas de la escuela en aquel momento. Me pidió mi opinión, después de rezar con los nios las mismas oraciones que al abrir las clases, y me invitó a acompaarlo, con la seorita, a Ctiernavaca. Xo tuve inconveniente. Montamos en nuestros caballos y marchamos. Era saltado, olvidaba decir. y no haba clases en la tarde. La;- escuelas de los teóricos de Zapata no son ms singulares que la que la que e acabo de describir. •\1 hombre de la tnica sucia, al ruso de que he hablado, lo encontré un da sentado a la mitad de! camino ^ntre la Hacienda de Temixco y ei Manco. Platicaba de la necesidad de —formar ei mundo or medio de una doctrina que estaba basada en la felicidad universal. Deca, poco ms o menos: —Si logramos ser felices, después j d- que cada hombre logre el pan cor el e-fuerzo de sus manos, no habr un egosta que se niegue* a dar a los imposibilitados, asilo y pan. .-i ya no vernos ningn pobre por la tierra: si todo el mundo trabaja y todo el mundo logra satisfacer sus aspiraciones, no habr enfermedades. Las enfermedades, hijos mos, sor. frutos malditos del uabajo excesivo, dy las privaciones, de la vigilia, de las inouietudes humanas. I n homure que tiene torio lo que desea en la vida material, no puede, creédmelo, enfermarse. Siempre estar robusto, siemr.re ser feliz. Hagamos que todos po-ean algo en la tierra y asi haremos a todos felices: el trabajo quedar igualmente repartido; las calamidades de la peste y el hambre desaparecern; no habr guerras, puesto q'ie no habr grandes intereses: la mora! de los hombres ser pursima: todos seremos felices. Los oyentes del ruso de 'a tnica, clamaban los ojos negros en el profeta. y éste alzaba las manos al cielo para invocar la destrucción de todos los ricos —Que todos perezcan....! ;que to. 1 o perezcan! clamaba. La noche de la tarde en que o aouella psédica, le dije a! ruso hahlmiolc eri su idioma, para ver si obraba guiado por la o simplemen• per la necesidad <> *er cauchado y de sembrar ideas singulares en auellas po'< rc gentes. —Amigo n o- !? dije en voz baja, después le ftiSci'-l una- tortil1» «ie harina, que ie encantaban—me parece que la base de vuestra doctrina est sólidamente fundada. Empezad a construir ya pues ya no hay ni un solo rico Hablo todos los ricos «ie la tierra—me .v.iondió dejando C'er en el mantel la tortilla que se iba a llevar a la boca;—hablo de todos ios vampi.os del mundo. Esta titira es tan pequeia que la miedo recorrer en tres das v en res noches con mis plantas; yo me refiero a los ricos de todo el universo.. . , Volv a arrimarle las. tortilla* y a guardar silencio. Sin duda se trataba de un loco, no de m explotador J" mucheduniVr°s. ni de un hombre qur* sólo deseara o<ió. La o «citóla anaroL?:?!;'. que pr.-t .ae! Obrero Industria! del Mundo, era, sin duda, la ris violenta. Hablaba el orador al estilo nortc-r.n.yricano, cenada la mano y con el dedo ndice apuntan hacia as oyente-. Sus lioctrinns eran t-'.r. disolventes \ la:» scas;.:r..--ff -.-.a:».: do.- uaeriado, que se centadecia v pareca perder.-, en lo- m!-m>? vericueto* ctic nurre- an rus pala'-ras v hablaba de 'a necesidad de acabar cor. la- guerras; (Taa a Col. 4 a») Gastó' ms de $800 en un sólo periodo de su enfermedad Haba sufrido teda su vida sin obtener ningn alivio. El Tanlac pone un hasta aqu a sus penas. "Durante ocho meses estuve con la espalda encorvada y jams so dio el caso de que me sintiera bien hasta que empecé a tomar Tanlac. lo que lo^*ró enderezarme," dijo reciente nien• te la Sra. Inés Arnold. que reside en i la casa N'o. 1 ó.'iü de la calle de San Fernando, en San Antonio, Texas. "Casi toda mi vida, continuó diciendo la Sra. Arnold—he sufrida de molestias e . el estómago y de indigestión intestinal. Especialmente durante ios ltimos dieciocho aos, mi salud estuvo del tood desarreglada* al srado oue no encontraba nada que me mejorara y mi estado caua da era ms serio. Sufr nerviosidad terribles dolores de cabeza y dolencias en la espalda y en el estómago. Difcilmente poda dormir y easi todo lo que coma me ocasionaba dolores. Algunas veces al despertar por las maanas me senta tan débil que no pedia ponerme en pié y tenia qu rmanecer sentada para no caer a! sucio. y cuando lograba levantarme rio me era posible enderezar me «le tojo y eso me tenia todo el tiempo en el ms miserable estado. "Solamente en un perodo d? ocho meses asté ms de ochocientos ««'•lares, sin mencionar lo que antes haba gastado, y sin conseguir obceir.r :ingn alivio. Todo el tiempo •mhba en busca de aleo que pudior.» viarme, as que no >c pueden j imaginar el gusto que me di ue iba mejorando desi!.- que e. ;p. a tomar Tanlac. (.'reo que ahora ; siento mejor con mi tercera dosis de Tanlac. pues prete t;tie o- la medicina precisamente indicada para n:i caso. y he seguida limndolo y mejorando a! grado qué ahora me >:ento perfectamente bien. Puedo comer t.'do lo que deseo, duermo profundamente y no experimento ia menor molestia cuando desempeo mis labores domésticas. Confieso sinceramente que nunca me haba sentido mejor en toda mi vida, pues creo que no existe en el mundo medicina iuuai, pues viendo lo que ha hecho en mi favor, honradamnete creo que a ella debo mi salvación."' Tanlac se vende en San Antonio por la Wagner's Drug Co.. <W7 East Houston St., y por la Meier's Pharmacy, lo'J'2 West Commerce St., bajo la 'dirección personal de un representante especia] del Tanlac, o se enviar por e-tas boticas a cualquier dirección al recibo de su valor, que es S1.00 por botelia. siempre que se incluyan estampillas suficientes para el porte. —(Adv.) PENSAMIENTO Lo? pricipios morales sen de nataraleza social y universal. Forman en cierto modo el "partido" de a c-peeie humana contra el vicio y el desorden que son sus enemigos comunes. Hume. AGUA CALIENTE PARA LOS QUE SUFREN DOLORES DE CABEZA, Poa que te do el mondo debera tojcsr agua Caliente antes del | desayuno. El dolor de cabeza siempre tiene como origen una auto-intoxicación, o e;i otros términos, es motivado por ta envenenamiento «le! sistema. Las toxinas desechadas por el hilado y ;c intestinos se precipitan : la sangre y originan una mayor excitación -H t tirazón. el cual expele !a sanare cc»i mayor fuerr.a y oriirn". as; una <orj gestión de este flu >. incapacitando ja "las pequeas arteri;- y ;t las veno j a darle paso r.«j;i(o y en esta for-mi es originado el dolor «!»• cabez.-. Lid. ,sc siente nenióse, malhumorado, febricitante; sus alimentos los encuentra desagradables y casi le producen nauseas. Entonce? L'd. echa mano de algn acetato, de aspirina o de algn bromuro, los cuales Je producn u:i alivio pasajero, pero no legran hacer nue la sanare quede libre de los venenos (ue motivan el e:j!. Asi ts, que debe irse directamente hasta dor.de radica el mal y all atacarlo. puos de lo contrario no se ic.Ta un ali\ o definitivo. L'n vaso tle agua calie ;re, con media patulla de LAXCARINl, toma-la un poco antes de! desayuno, no sói.» el;minar ias toxinas de su 0£gani .no v Ie evitar los dclores de cai> za. sino que también limpiar, pc:r.fjcar i refrescar el cana! alnentició. >i L'd. nv c siente del icio bvrr; -u lengua est <uc:a; .1! de-, •-•rtar nota un mal v'aboi er. K>ca m.al aliento; ^ufre n? > a« deces estomacales o <ie cvn-'.:pae.<'i. principio : este :ratamirnto I agua caliente y .-j.™a .:di'mente: pues laxcarin ; ;:gu<. c.;ienc atibaran por dejar a todo su sistema ore de toxina- y ver.'.O; ! *'l,ax;.cari!' se ver».ie poi "Laxcnria { Product i CV. SP Pttsburgfc; ' t'a.. \ t. ..« .i j t'»as panes u re ibo :.c -! !lllj:t>—tf. N i-'OLl \'l por caja o CiNCO 1)0.LARS por se-s jas para o 1 r ::••,}• ntc co".!jd'-~.;\ Hag su remes: -:1 - Tf. post-;. c {estampilla.; de correo. Téngaso ru1 da de de ao aceptar sustituto' 1 (.Adv.)

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OFERTA EXTRAORDINARIA Relox chapeado de oro.

estilo ferrocarrilero, 21

joyas, maquina TIME BALL y una cmara fotogrfica EASTMAN, con su rollo de

pelculas, todo por $8.00. Estos dos artculos no necesitan alabanza alguna. La fama de la célebre mquina Time Bali es perfectamente conocida y en cuanto a la

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PESADILLA DE LOS BARBEROS

As se le ha dado en

liamar a este tilsimo estuche

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taza. Desde que esta combinación apareció en el mercado, los barberos andan de

capa cada, porque todo ei mundo compra un estuche

para razurarse en casa.

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hermoso anillo que aparece en el grabado y al que pondremos !a ietra que usted quiera.

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NQVS 112 So. Santa Rosa Ave.

o1 CflZRflUR

DICCIONARIO DE INGLES - ESPAOL

Y ESPAOL- INGLES.

El raftjor r ms completo e ios pchiicios caz ta el da.

Escrito por e' Proi. Arturo Anee'., y re*-.s3do por J. Me. Lau?n!in.

profesor de lenguas de .a Asociación Po;i:écn;.?a de Pars.

Este maemfico diccionario *».a .-ido redactado con los materiales

acumulado? por ios autores ma< famosos. Contiene las vocef ms

moderna.* empleada* en la? art2s. cencas e industrias: e! léxico

infrié? y espaol mas i-onpieto y cuantas aopcio^ea sor. necesarias

para escr.o:r y hablar ambos idiomas.

*

Forma un ^uese Carnes de 13^ pginas, enwa?

tado en :e-.a. y se -«rne al precio de

Hganse 'os pedióoe de esta obra a la

Casa Editorial Lozano. US N. Sasta Rosa Are. Sar. Antonio, Tercas.

i LOS MISTERIOS DEL ORIENTE E! Célebre ORACULO CHINO CHI CHI.

El predilecto de los potentados orientales. el que ocupa preferente lugar entre los hogares asiticos. El Chi-Chi. se compone de 78 caitas

o bambes japoneses marcados cada uno c<n un nmero, y que se encuentran en una caja de forma tubular. Agitando esta caja, una de las carlitas sale de ella y le indica a usted el nmero de su suerte. Consultando después el libro de ia fortuna que acompaa a cada orculo, encontrar usted CUAL VA A SER SU SUERTE DURANTE EL DIA.

La caja est torrada de género chino auténtico. Precio completo. Si.10.

INCIENSOS ORIENTALES. BUKDA. Sndalo y ptcholi 30c. caia

FUTINO KEMUR1 20c. caja I}RUMA. Rosa o violeta con

su pebetero para quemar el incienso 50c. caja

SH1SJ. Gran caja con incienso mstico y pebetero en forma de dragón 75c. caja

TANTO EL CHl-CHi como LOS INCIENSOS

Traen !os sellos auténticos que indican su procedencia oriental. Enve giro postal o dinen» en caria certificada a

.

• VICTORIA NÜVELTY CGÜPNY. 112 So. Santa Rasa Ave. SAN ANTONIO, TEXAS.

j DEL ZAPATISMO TRAGICO Y ROMANTICO] UN BAILE EN EL CAMPAMENTO REVOLUCIONARIO.-EL

HIMNO ZAPATISTA EN LAS ESCUELAS RELIGIOSAS

CAPITULO 11-

S;n leyes. sin obligaciones, sii beberes. ios hombres que rodan a Zapata viven una vida primitiva. V solo

cuando e! hambre los muerde, dan

uno- cuantos paso? oara buscarse la

alimentación, o salen a

expedicionar al Estado de .México, c a! Distrito Federal. Suele ocurrir que Genovevo de la O., que es el ms activo y el que tiene ms instintos guerreros

?rtre tocios los jefes napatitas, se

presente en el campamento de Zapata cor. un atajo de veinte,

cincuenta o cien burros cargado^ de trigo, de maz, de cigarros, de botellas de vinos de manteca. .Sen los frutos del

saqueo. Entonces se establece una

serie de .'estas que parecen interminables. Yo asist de tiempo en

tiempo, a un' baile que duró tres

meses, dia y noche. Los hombres y las mujeres bailaban diez. doce, veinte horas, iban a descansar en las

afueras del salón dei hote; donde

tenia lu.irar el baile, y regresaban a entregarse a la danza. I.os soldados

lebian. pues haba vino en tal

abundancia. que bastaba para embriagar a todo el que quisiera. Grupos de soldados organizaban coleaderos;

etios grupos se entretenan en torear

toro- bravos: pero todos volvan a bail !ar. a :>ailar sin descanso, coiti© si

es; tuvieran obligados a eilo. ilubo

j quien invitara a un grupo de bailadoi res "

t ir a darse unos balazos con los

pelor.' Carranza". Salieron ios

invita 'os y regresaron a hailar. Y

traan los sombreros téjanos de las

tropas d-'i gobierno, como trofeos de

victoria. Kn ias afuera-- de! Hotel, en el mismo jardin <ie la desolada población de

Cuauta. se asaban en hovancos

profand'v, los corderos que habian traillo lo< soldados de Genovevo de la

0.. desde Tenango. un pueblo muy distante. del Estado de México. De !a

Bavia. una hacienda enorme, cuyas

tierra* entran a varios Estados de la ! Repblica, un da trajo el general 1 Lechuga doscientos gallos de pe:ea,

vuy finos F.sos zapatistas

empezaron la "tapada de irados" y la

contncaion, dia y noche, por ura, sena: na. Haba er.tre los uiradcres

experto- "amarradores" y no faltaban

las .uva as de combate que se atan

;• IAs gailos en as patas. ns botanas y todo el aparato de le fiesta. Hasta e! gritó': era profesional. Ya viejo se ahogaba su \or. al dictar las

disposiciones reglamentaria - del juego, y !o nico que no poda decir eni el "cie¬

rran las puertas", pues no haba puertas. n: necesidad de ellas, tula ez 1 i que les i postadores "eninn. para

o'I:jgar a cumplir sus compromisos.

svn; das carabinas. Zapata gusta mucho de las ne!< as

de galios; suele tener •ilguna> buenas cantidades <ie dinero en las manos: pero le repan*' de un modo t»n

prodigo, que puede decirse que u

millón oue tuviera en su poder, lo

distribuira en ur.a cuanta, horas. Su- hombre: > pid^n: ios nios, las

mujeres, ios viejos. Y como éi d. y ademente es el nico oue d.

t iiis ios hombres !e llevan el «lir»ero

é!. .-us simpata- entre lo-- no

combatiente son mayores que entre les

j soldados. Respec«.o a i evos, no se ha implantado t:r.a sola. Los hombres toman

lo ooeo que hay, y ccmc en las campaas anteriores han destruido cuanto existe, no hay e-ooranza de oi:o so pueda legislar sobre la propiedad, ni sobre nada.

Frecuent -mente, y movido por lardeas lie! licenciado Soto y Gama. Zapata ha tratado d.e implantar algunas leyes agrarias, con-o a de la

distribución de ias tierras. Encontró un

jrran obstculo: todos citaban

conformes. nadie quera reparto de tierras, ni tampoco leyes. 1.a pobreza «enera) iguala a todos los hombres, \

la falta de una- moneda corriente no

d motivo- para que se estime io que

valen los productos de la tierra. En

verdad, no hay tales productos. Cada

quien siembra lo que ha de consumir

y como ésto se hace sin orden ni concierto. el hambre es constante,

pero ".o a un grado tal que los hombres

muevan por falta de alimento.

El hombre que nos daba el

int<'resantsimo relato sobre la vida en el

campo /apalista, nos dijo un da.

"Porqué a ustedes, los

mexicanos. les da por fundar escuelas cuando se hacen revoluciones? "\o oi: ms

de una vez. cuando se inició y se desarrolló la campaa revolucionaria que acaudilló Madero, que todos hablaban de 1» necesidad de fundar escuelas.

A mi modo de ver, habia muchas; pero los revolucionarios queran ms, ms, ms.... "Es preciso poner en cada calle una escuela"—me dijo un

dia. cuando le vendi un cargamento

de parque—el general Ahraham Gonzlez, uno de los caudillos de (

nihuahua —Lo conoc. . .

pues bien, eso me dijo el seor

Gonzlez y me lo dijeron mil

revolucionarios mas Las razones ao las

exponan claramente, pues era tan ..a

la confusión de bis ideas con las que trataban de fundar la necesidad do

escuelas, que realmente no se sabia

para qué deseaban tantas. E-o. y «irar casas Amigo periodista, yo he recorrido todo ei pais y no ha habido una ciudad pisada por revolucionarios. donde ésto» no se dediquen a h.

apertura de las calle-. .... • y c;i Morolos, s- abren calles

—No. all se tiran las «.asas,

pero sólo a la hora 'le la lucha, no como

necesidad de r formas. • En ese

sentido los zapatistas son ms covservadores. Pero iba a relatarlo cómo

funciona la enseanza en Mrelos. Hay varias clases de escuelas: las que llevan or los caminos los propagandistas de ideas nueva?, y las de los

sacerdotes cat •! eos. E:ta ultimas

i-«ncionan con regularidad. asisten los nios a ellas, y recaen las iniciaciones

en el alfabeto y en .a ari:n:tica, leccione> de religión y de canto, mu Ion

dar alguno- sacerdotes lecciones u*

msica, a las r ;en muy aficionados ni os v honiov-'-s y. cicrto. pu- en

muchas facilidades par- aprehender y

r<ara ejecutar. Me contaban que el. licenciado Soto i liama quiso establecer, en los principios de su estancia en Morolos, un? "Escue'-i Mocierna .

al est'lo «»o aquella; que »*i

anarquista Ferrer impuso en Catalana y

que le costaronja vida. Scnego termirantemente n SU fundación el

clero católico de Morelos; y encio con

mucha facilidad, pues Zapata es un

• erdadero creyente, o cuando nenos.

r*>s,»'»t" 'i la igies'a católica como un

católico, casi como un fantico. a

cuando n>e refiera a la personalidad .icl licencia Ib Soto y G'Wia, le

hablaré sobre la conversi ón <:e dicho seor '—* Sohvt la conversión . .

—-S. seo:*. Pero (|ueria contarlo cómo funcionan las escuelas. En

Huitzilac. yo asist, invitado ;>or un

sacerdote ca: :ico, a una maana

clases.

'Quiero o. o vea usté»! c mo

enseamos a los ni-ios aqu, donde no

se "onen trabas .1 la libertad de los

cultos, donde n» se vi*, e bajo ia

tir.'.na de Carranza, Ya ver cómo no ' e< cierto que el clero de M xico fanatiza a lo: nios, ni -e los sana en

cuerpo v alnvi. con o dicen esos liberales bandidos." As me dijo el seiior

Cura de Cucmavaca. uue tenia a su

cargo la enseanza de la niez en

una vasta región. ; Y asist a ia clase. Empezaban : "stas a 'as nueve de la maana, con

' asistencia de 'ir.o; cincuenta

alumnos nios y nias que 10 Hoyaban a

los «minee ao-, y los habia dé cinco ao- de edad. Con una serie de

oraciones fué con lo que se abrió la

clase. Una avemaria, un padre nuestro y una salve. Después, os alumnos en:r< zaren a dar la lección de

lectura que se les habia sealado e!

di.i anterior. 1 La profesora era una buena mocita que tenia parentesco con el seor

cura. Vesta humildemente: pero,

muy 'impa y muy discreta,

denunciaba a las elaras que f. educación

era muy superior a la que haban recibido las dems familias del poblado. Cómo habia podido aclimatar» entre aouellos bandidos.' ".( ómo era

respetada de todos y an del mismo Zapata, que en lo que se reli-re a

mujeres no reconoce ningn obstculo infranqueable? Eran esta?

pre' yuntas, guardadoras de ur. verdadero misterio que pude descubrir sino

i pasados dos meses, una noche en que. yendo para Ahuatepcs. i^cro no

qui?ro apartarme del relato que trato tle darle a usted sobre la ensean.a

en el campo zapateta. Le dccia <ue

dspués de que dieron su clase los

nios, les fué permitido descansar en las afueras del saion. Se

entregaron a aleares juegos los nios. En

tanto, la profesora entabló conmigo un dilogo que nudo haber sido éste, si mi memoria. qiK: generalmente me t fiel 110 me pr.giia:

"Est usted muv contenta con su misión educadora, seorita—pregunté. —Si seor, pero quisiera ir a dar

una vuelta a México. —Y no puede usted ir?

seor, pero no pronto, pue*

ni compromiso es ciar este ao el cui30 aqu. —Ir usted ha?ta fin de a.o.

Xo, voy a pedir una licencia y

a marchar a -México; quiero ir a ver a

mis hermanas.

Estn su? hermanas en la

ciudad de México? Son profesoris de la Normal, como vo.

—Cómo usted? —Si, .seor; yo pedi una licencia

en México, pretestando enfermedad, v ahora estoy aqu. >

— Pero no la cusaigarr. a usted,

cuando sepan que estuvo usted con

los zapatistas? —No lo sabrn. Y si lo supieran

no lo creeran. Estaba yo un poco asomoraco «te

estas declaraciones, cuando una nia

de unos doce aos de edad llegó corriendo hasta donde estaba la

profesora y le dijo: —All est el maestro seor Montano.

, Un momento después entraba ai

salón, con «u aspe;t<> monstruoso. vestido de charro, maloliente, revuelta

la cabellera negrsima, el seor

profesor Montano, que también tenia el

ttulo de Compadre de Emiliano Zapata. S»» reanudó la clase. Era

Montao el maestro de mat •mticas.; sabia,

con algunas dificultades, dividir;

pero sumaba v restaba cor. cierta

Tacilidad. Di ó la clase un poco inmutado uor mi presencia, que le fue

explicada satisfactoriamente, t cuando la terminó, se puso su ancho sombrero <ie palma y vi que la veintena

de saldados montados que lo

acompaaban. se alejaba d(- la escuela al

«alone tendido. Iba a dar otra

clase. sin duda alguna Vino, finalmente, una hora de

recreo. Yolvimts a reanudar nuestra

conversación interrumpida. —Yo conoc a los zapatistas cuando

vena con un tren le la f ruz Roja i darles auxilio a ios soldados <el General Huma. Nos volaron el tren

cerca de Tres Maras, donde han volado tantos trenes. Ca herida; ero

me respetaron porque pronuncie el

nombre del Cura, que es pariente mo

—; Venan otras mujeres con

—M:is de veinte. A ellas no ius res

i.otaron, v hasta un asesino Rojas, ordenó que cortaran los senos a dos

de ellas, une trataron de darse la

muerte antes que ser ultrajadas por los bandidos

Pero usted 'es llama bandidos. .

.y vive aqu? '

Lo ron. No sé yo a que credo

poltico pertenezca usted: pero espero <r:e como extranjero, no tendr ninguno en nuestros asuntos mexicano'.

Pevo me interesa po-o que sepan

esto* hombros que los odio. Nada

podran hacerme: nadie atentara

'ontr? mi porque Zapata lo mandara

fusilar y porque el .- 'or cura ha diche en el plpito que excomulgara a !a persona que toque a ia

profesora —Fin embargo. • •

—Nada temo. Yo pedi a la Virgen

tp Guadalupe que me salvara y ie

ofrec como "manda" que vivira, en

el Estado de Morelos educando a los

nios, durante cinco aos.

—Y est usted cumpliendo su

promesa? Si..--—murmuró la profesora,

como abrumada de penas. En aquelos momentos volvan los

nios del recreo. La seorita

profesora !o- mandó permanecer de pie y

empuando una varita que le servia

d- batuta y an para pegar levemente a los incorregibles, anuncio: Himno al General Zapata.

HIMNO W. HEROE DEL PROLETARIADO EMILIANO ZAPATA

Coro.

Plan de Avala, tus notas divinas De los pobres sern la bandera:

Alzarn 3 porción guillotinas Por la clase burgués, traicionera.

Estrofa.

Oprimidos, cantemos la gloria Del Guerrero inmortal y grandioso Cuyo nombre con oro la Historia

Va a escribir en su templo glorioso.

Coro.

P'an de Avala etc. etc.

Estrofa.

Salve, saive. guerrero sublime Del humilde y del pobre, caudillo!

Que tu ideal con su fuerza redime Y nos llena de flgido brillo....

Coro.

Plan de Avala etc., etc.

Estrofa.

Por el pueblo sufrido luchaste

Y venciste al tirano ms fiero:

De su solio a Porfirio arrojaste Y al infame traidor, a Madero

(oro.

Plan de Avala etc., etc.

Estrofa.

Nunca pudo igualar tus hazaas

El infame y falaz reaccionario

Y en la gloria en que grande te baas Te saluda el triunfal proletario.

C oro.

Pan de Ayala etc., ctc.

Estrofa.

Que los pueblos de todo universo Vean que rompes obscuras prisiones Y. que vean al tirano perverso

Despojado de todos sus dones.

Coro.

Plan de Avala etc.. etc.

Estrofa. Cual Jess nos enseas las Leyes

Dondfe el pobre no sufre condenas Donde muerden el polvo los reyes V el obrero azotó sus cadenas.

Coro.

Plan de Avala etc.. etc.

Estrofa.

Gran Zapata, tu nombre fecundo Para el peón el soldado, el obrero:

Lancen todos su grito jocundo Al mirar tu destino agorero.

Coro.

Plan de Avala etc., etc.

Estrofa.

Pueblos todos del orbe habitado

Contemplad al caudillo triunfante Y poned a sus pies al odiado.

Al burgués de conciencia rampante.

Coro.

Pian de Avala, tus notas divinas De los pobres sern a bandera:

: Alzarn a porción guillotinas Por la clase burgués traicionera.

Al terminar lo? verse* que tenan una msica desconocida para mi.

pregunte a la s orita, quién era el poeta que habla legrado tan bella composición. —Fué Montao—me dijo:—pero

los corrigió el "Cu» ano".

El sacerdote regresa ta a las puertas de la escuela en aquel momento. Me pidió mi opinión, después de rezar con los nios las mismas

oraciones que al abrir las clases, y me

invitó a acompaarlo, con la seorita, a Ctiernavaca. Xo tuve inconveniente. Montamos en nuestros caballos y marchamos. Era saltado, olvidaba decir. y no haba clases en la tarde.

La;- escuelas de los teóricos de

Zapata no son ms singulares que la

que la que e acabo de describir. •\1 hombre de la tnica sucia, al

ruso de que he hablado, lo encontré un da sentado a la mitad de! camino

^ntre la Hacienda de Temixco y ei

Manco. Platicaba de la necesidad de

—formar ei mundo or medio de una

doctrina que estaba basada en la felicidad universal. Deca, poco ms

o menos:

—Si logramos ser felices, después j d- que cada hombre logre el pan

cor el e-fuerzo de sus manos, no habr un egosta que se niegue* a dar a

los imposibilitados, asilo y pan. .-i ya no vernos ningn pobre por la

tierra: si todo el mundo trabaja y

todo el mundo logra satisfacer sus

aspiraciones, no habr enfermedades.

Las enfermedades, hijos mos, sor.

frutos malditos del uabajo excesivo,

dy las privaciones, de la vigilia, de las inouietudes humanas. I n homure

que tiene torio lo que desea en la

vida material, no puede, creédmelo, enfermarse. Siempre estar robusto, siemr.re ser feliz. Hagamos que todos po-ean algo en la tierra y asi haremos a todos felices: el trabajo quedar igualmente repartido; las calamidades de la peste y el hambre desaparecern; no habr guerras, puesto q'ie no habr grandes intereses: la mora! de los hombres ser pursima: todos seremos felices.

Los oyentes del ruso de 'a tnica,

clamaban los ojos negros en el

profeta. y éste alzaba las manos al cielo

para invocar la destrucción de todos los ricos —Que todos perezcan....! ;que

to. 1 o perezcan! — clamaba. La noche de la tarde en que o aouella psédica, le dije a! ruso

hahlmiolc eri su idioma, para ver si

obraba guiado por la fé o simplemen• per la necesidad <> *er cauchado

y de sembrar ideas singulares en auellas po'< rc gentes. —Amigo n o- !? dije en voz baja,

después le ftiSci'-l una- tortil1» «ie

harina, que ie encantaban—me parece

que la base de vuestra doctrina est sólidamente fundada. Empezad a construir ya pues ya no hay ni un solo rico

Hablo todos los ricos «ie la

tierra—me .v.iondió dejando C'er en el mantel la tortilla que se iba a

llevar a la boca;—hablo de todos ios

vampi.os del mundo. Esta titira es

tan pequeia que la miedo recorrer

en tres das v en res noches con mis

plantas; yo me refiero a los ricos de todo el universo.. . ,

Volv a arrimarle las. tortilla* y a

guardar silencio. Sin duda se

trataba de un loco, no de m explotador J" mucheduniVr°s. ni de un hombre

qur* sólo deseara o<ió.

La o «citóla anaroL?:?!;'. que pr.-t .ae! Obrero Industria! del Mundo,

era, sin duda, la ris violenta. Hablaba el orador al estilo

nortc-r.n.yricano, cenada la mano y con el dedo

ndice apuntan hacia as oyente-. Sus

lioctrinns eran t-'.r. disolventes \ la:»

scas;.:r..--ff -.-.a:».: do.- uaeriado, que

se centadecia v pareca perder.-, en

lo- m!-m>? vericueto* ctic nurre- an

rus pala'-ras v hablaba de 'a

necesidad de acabar cor. la- guerras;

(Taa a Col. 4 a»)

Gastó' ms de $800 en un sólo periodo de su enfermedad

Haba sufrido teda su vida sin obtener ningn alivio. El Tanlac

pone un hasta aqu a sus penas.

"Durante ocho meses estuve con la

espalda encorvada y jams so dio el

caso de que me sintiera bien hasta

que empecé a tomar Tanlac. lo que lo^*ró enderezarme," dijo reciente nien• te la Sra. Inés Arnold. que reside en

i la casa N'o. 1 ó.'iü de la calle de San

Fernando, en San Antonio, Texas. "Casi toda mi vida, continuó diciendo la Sra. Arnold—he sufrida de

molestias e . el estómago y de

indigestión intestinal. Especialmente durante ios ltimos dieciocho aos, mi

salud estuvo del tood desarreglada* al srado oue no encontraba nada que me mejorara y mi estado caua da

era ms serio. Sufr nerviosidad terribles dolores de cabeza y dolencias

en la espalda y en el estómago. Difcilmente poda dormir y easi todo lo que coma me ocasionaba dolores.

Algunas veces al despertar por las

maanas me senta tan débil que no

pedia ponerme en pié y tenia qu rmanecer sentada para no caer a! sucio. y cuando lograba levantarme rio

me era posible enderezar me «le tojo y eso me tenia todo el tiempo en el

ms miserable estado.

"Solamente en un perodo d? ocho meses asté ms de ochocientos ««'•lares, sin mencionar lo que antes

haba gastado, y sin conseguir obceir.r

:ingn alivio. Todo el tiempo •mhba en busca de aleo que pudior.» viarme, as que no >c pueden j

imaginar el gusto que me di

ue iba mejorando desi!.- que e. ;p. a tomar Tanlac. (.'reo que ahora ;

siento mejor con mi tercera dosis de

Tanlac. pues prete t;tie o- la

medicina precisamente indicada para n:i

caso. y he seguida limndolo y mejorando a! grado qué ahora me >:ento

perfectamente bien. Puedo comer t.'do lo que deseo, duermo

profundamente y no experimento ia menor

molestia cuando desempeo mis labores domésticas. Confieso

sinceramente que nunca me haba sentido mejor en toda mi vida, pues creo que no

existe en el mundo medicina iuuai,

pues viendo lo que ha hecho en mi

favor, honradamnete creo que a ella

debo mi salvación."'

Tanlac se vende en San Antonio

por la Wagner's Drug Co.. <W7 East Houston St., y por la Meier's

Pharmacy, lo'J'2 West Commerce St., bajo la 'dirección personal de un representante especia] del Tanlac, o se

enviar por e-tas boticas a cualquier dirección al recibo de su valor, que es

S1.00 por botelia. siempre que se

incluyan estampillas suficientes para el porte. —(Adv.)

PENSAMIENTO

Lo? pricipios morales sen de nataraleza social y universal. Forman

en cierto modo el "partido" de a c-peeie humana contra el vicio y el

desorden que son sus enemigos comunes. Hume.

AGUA CALIENTE PARA

LOS QUE SUFREN

DOLORES DE CABEZA, Poa que te do el mondo debera

tojcsr agua Caliente antes del |

desayuno. El dolor de cabeza siempre tiene como origen una auto-intoxicación, o e;i

otros términos, es motivado por ta

envenenamiento «le! sistema. Las toxinas desechadas por el hilado y ;c intestinos se precipitan : la sangre y

originan una mayor excitación -H t

tirazón. el cual expele !a sanare cc»i

mayor fuerr.a y oriirn". as; una

<orj gestión de este flu >. incapacitando ja "las pequeas arteri;- y ;t las veno

j a darle paso r.«j;i(o y en esta for-mi

es originado el dolor «!»• cabez.-. Lid.

,sc siente nenióse, malhumorado, febricitante; sus alimentos los

encuentra desagradables y casi le producen nauseas. Entonce? L'd. echa mano de

algn acetato, de aspirina o de algn bromuro, los cuales Je producn u:i

alivio pasajero, pero no legran hacer nue la sanare quede libre de los

venenos (ue motivan el e:j!. Asi ts,

que debe irse directamente hasta dor.de radica el mal y all atacarlo. puos de lo contrario no se ic.Ta un ali\ o definitivo.

L'n vaso tle agua calie ;re, con media patulla de LAXCARINl, toma-la un poco antes de! desayuno, no sói.»

el;minar ias toxinas de su 0£gani .no v Ie evitar los dclores de cai> za. sino que también limpiar, pc:r.fjcar i refrescar el cana! alnentició.

>i L'd. nv c siente del icio bvrr; -u lengua est <uc:a; .1! de-, •-•rtar

nota un mal v'aboi er. K>ca m.al

aliento; ^ufre n? > a«

deces estomacales o <ie cvn-'.:pae.<'i. dé principio : este :ratamirnto I

agua caliente y '» .-j.™a .:di'mente: pues laxcarin ; ;:gu<. c.;ienc atibaran por dejar a todo su sistema ore de toxina- y ver.'.O;

! *'l,ax;.cari!' se ver».ie poi "Laxcnria

{ Product i CV. SP Pttsburgfc; ' t'a.. \ t. ..« .i j t'»as panes u

re ibo :.c -! !lllj:t>—tf. • N i-'OLl \'l

por caja o CiNCO 1)0.LARS por se-s jas para o 1 r ::••,}• ntc co".!jd'-~.;\ Hag su remes: -:1 - Tf. post-;. c

{estampilla.; de correo. Téngaso ru1 da de de ao aceptar sustituto' 1 (.Adv.)