extraccion, recarga y balance anual de...

24
EXTRACCION, RECARGA Y BALANCE ANUAL DE LOS ACÜIFEROS, EN MILLONES M3 CUADRO No. 6 Clave SARH Nombre del Valle Area (km 2 ) Extracción Recarga Balance Situación 03-01 03-02 03-03 03-04 03-05 03-06 03-07 03-08 03-09 03-10 03-11 03-12 03-13 03-14 03-15 Arroyo Santa Agueda Cabo San Lucas Desierto de Vizcaíno El Carrizal El Pescadero La Paz-Centenario Loreto Mulegé Plutarco Elias Calles San Bruno San José del Cabo San Juan de los Planes Santiago-Rivera-Cuevas Santo Domingo Todos Santos El Triunfo-San Antonio 72 144 70 532 72 187 58 144 43 245 460 230 230 1 000 155 24 2 1 10 10 2 31 1 8 1 3 8 11 5 350 3 1 7 14 1 30 1 16 1 2 12 8 17 150 3 1 0 -1 -3 +4 -1 -1 0 +8 0 -1 +4 -3 + 12 -200 0 0 EQUILIBRIO SOBREXPLOTADO SOBREXPLOTADO SUBEXPLOTADO SOBREXPLOTADO SOBREXPLOTADO EQUILIBRIO SUBEXPLOTADO EQUILIBRIO SOBREXPLOTADO SUBEXPLOTADO SOBREXPLOTADO SUBEXPLOTADO SOBREXPLOTADO EQUILIBRIO EQUILIBRIO TOTAL ESTATAL 3 666 447 265 -182 FUENTE: Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos, Delegación Estatal de Baja California Sur. Residencia General de Administración y Control de Sistemas Hidrológicos. Unidad de Aguas Subterráneas 1985. iguales de 1 millón de metros cúbicos, que se destinan al uso agrícola, pecuario, doméstico y turístico (ver cuadro No. 6). Además de los aprovechamientos anteriores, existen 9 manantiales en el área que son utilizados mediante obras de captación de sus aguas. Se emplean para satisfacer las necesidades pecuarias, domésticas y en algunos casos turísticas. Se localizan en las inmediaciones de los siguientes poblados: San Bartolo, Caduaño, San José del Cabo, El Salteador, Romerillal, Los Encinos y Las Parras. Unidades de Permeabilidad El objetivo general de este apartado, es analizar las diferentes unidades de roca y suelo existente, cuya naturaleza y propiedades similares permiten agruparlas y delimitar unidades espaciales, denominadas de permeabilidad, según su capacidad de trasmitir los fluidos en tres rangos: alta, media y baja. Lo anterior se concreta, mediante el estudio del grado de cohesión de los elementos constituyentes que hacen posible dividir a los materiales en dos grupos: Consolidados y No Consolidados (ver carta Hidrología Subterránea). Establecido lo anterior, el examen de las características físicas como el fracturamiento, la porosidad, cementación, compacidad, grado de alteración, intemperismo, capacidad de disolución, posición estructural, topografía, espesor de las capas, extensión y profundidad, permiten determinar el grado de permeabilidad. De acuerdo con los criterios anteriores, se delimitaron en la entidad 5 unidades de permeabilidad que se describen como sigue: Unidad de Material Consolidado con Permeabilidad Alta La constituyen los materiales con alto fracturamiento y porosidad, que permiten buena transmisibilidad del agua. Dichos materiales consisten principalmente en areniscas de edad Cretácico Superior y del Terciario, mal compactadas, que afloran en zonas llanas o montañosas a lo largo de la península, desde el norte de San Ignacio hasta el oeste de la población La Paz (ver carta Geológica). Unidad de Material Consolidado con Permeabilidad Media En esta unidad se agrupan los materiales con fracturamiento moderado, con bajo porcentaje de arcilla y mediana porosidad, como los conglomerados y basaltos del Terciario Superior que afloran en pequeñas áreas al norte y este del poblado Vizcaíno y al norte de Loreto. Unidad de Material Consolidado con Permeabilidad Baja Se incluye en ésta, a todos los materiales con alto contenido de arcilla, escaso fracturamiento y porosidad no comunicada, que limitan considerablemente la transmisión de los fluidos. Dichas características las presentan el complejo ígneo intrusivo ácido del Cretácico Superior-Terciario Inferior y metamórfico del Mesozoico que aflora desde la ciudad La Paz hasta las cercanías del poblado Cabo San Lucas, y la formación Comondú constituida por conglomerado, brecha volcánica, toba y derrames de lava basáltica y andesítica, que se encuentra en casi toda la Sierra de La Giganta y en la porción costera desde Punta Eugenia, hasta Punta Abreojos en el noroeste. Unidad de Material No Consolidado con Permeabilidad Alta La integran aquellos materiales que presentan una selección uniforme de sus granos, alto contenido de arena y porosidad bien comunicada; como los sedimientos aluviales y eólicos localizados en: Desierto de Vizcaíno, los alrededores de Ciudad Constitución, Ciudad Insurgentes, El Carrizal, Todos Santos, San Juan de los Planes y Santiago. Unidad de Material No Consolidado con Permeabilidad Media Lo forman gran cantidad de materiales aluviales diversos con porosidad media, como los que existen en el Desierto de Vizcaíno y los valles del sureste de la península, entre ellos Los Frailes, Las Barrancas, La Laguna, Los Barriles y El Triunfo, además en las zonas situadas al pie de las sierras, como la de Santa Clara, y las de la planicie costera de Buenavista y San Sebastián. Potencial Acuífero En el estado de Baja California Sur, existen actualmente 16 zonas de explotación, de las cuales se está extrayendo el agua subterránea, para satisfacer las necesidades prioritarias de la población. El balance geohidrológico a nivel estatal, indica un déficit de 182 millones de metros cúbicos al año, debido a que la extracción alcanza un volumen total anual de 447 millones de metros cúbicos, mientras que la recarga natural es de 265 millones de metros cúbicos (ver cuadro No. 6). La condición geohidrológica con respecto a la explotación de los acuíferos es la siguiente (ver cuadro No. 6): Cinco están en equilibrio (la extracción y la recarga son iguales) y son: Arroyo Santa Agueda, Loreto, Plutarco Elias Calles, Todos Santos y El Triunfo-San Antonio, la recomendación a estas zonas es que a las tres intermedias se les controle la extracción ya que pueden sufrir contaminación por intrusión salina. Cuatro valles están en condición subexplotada (que se extrae menos de lo que se recarga) los cuales son: El Carrizal, Mulegé, San José del Cabo y Santiago-Rivera-Cuevas, de éstos se cuenta con un excedente de 28 millones de metros cúbicos, y son, las zonas 29 INEGI. Síntesis geográfica del estado de Baja California Sur. 1995

Upload: duongtu

Post on 12-Oct-2018

219 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

EXTRACCION, RECARGA Y BALANCE ANUAL DE LOS ACÜIFEROS, EN MILLONES M3 CUADRO No. 6

Clave SARH

Nombre del Valle

Area (km2)

Extracción Recarga Balance Situación

03-01 03-02 03-03 03-04 03-05 03-06 03-07 03-08 03-09 03-10 03-11 03-12 03-13 03-14 03-15

Arroyo Santa Agueda Cabo San Lucas Desierto de Vizcaíno El Carrizal El Pescadero La Paz-Centenario Loreto Mulegé Plutarco Elias Calles San Bruno San José del Cabo San Juan de los Planes Santiago-Rivera-Cuevas Santo Domingo Todos Santos El Triunfo-San Antonio

72 144 70

532 72

187 58

144 43

245 460 230 230

1 000 155 24

2 1

10 10 2

31 1 8 1 3 8

11 5

350 3 1

7 14

1 30

1 16

1 2

12 8

17 150

3 1

0 -1 -3 +4 -1 -1

0 +8

0 -1 +4 -3

+ 12 -200

0 0

EQUILIBRIO SOBREXPLOTADO SOBREXPLOTADO SUBEXPLOTADO SOBREXPLOTADO SOBREXPLOTADO EQUILIBRIO SUBEXPLOTADO EQUILIBRIO SOBREXPLOTADO SUBEXPLOTADO SOBREXPLOTADO SUBEXPLOTADO SOBREXPLOTADO EQUILIBRIO EQUILIBRIO

TOTAL ESTATAL 3 666 447 265 -182

FUENTE: Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos, Delegación Estatal de Baja California Sur. Residencia General de Administración y Control de Sistemas Hidrológicos. Unidad de Aguas Subterráneas 1985.

iguales de 1 millón de metros cúbicos, que se destinan al uso agrícola, pecuario, doméstico y turístico (ver cuadro No. 6).

Además de los aprovechamientos anteriores, existen 9 manantiales en el área que son utilizados mediante obras de captación de sus aguas. Se emplean para satisfacer las necesidades pecuarias, domésticas y en algunos casos turísticas. Se localizan en las inmediaciones de los siguientes poblados: San Bartolo, Caduaño, San José del Cabo, El Salteador, Romerillal, Los Encinos y Las Parras.

Unidades de Permeabilidad

El objetivo general de este apartado, es analizar las diferentes unidades de roca y suelo existente, cuya naturaleza y propiedades similares permiten agruparlas y delimitar unidades espaciales, denominadas de permeabilidad, según su capacidad de trasmitir los fluidos en tres rangos: alta, media y baja.

Lo anterior se concreta, mediante el estudio del grado de cohesión de los elementos constituyentes que hacen posible dividir a los materiales en dos grupos: Consolidados y No Consolidados (ver carta Hidrología Subterránea).

Establecido lo anterior, el examen de las características físicas como el fracturamiento, la porosidad, cementación, compacidad, grado de alteración, intemperismo, capacidad de disolución, posición estructural, topografía, espesor de las capas, extensión y profundidad, permiten determinar el grado de permeabilidad.

De acuerdo con los criterios anteriores, se delimitaron en la entidad 5 unidades de permeabilidad que se describen como sigue:

Unidad de Material Consolidado con Permeabilidad Alta

La constituyen los materiales con alto fracturamiento y porosidad, que permiten buena transmisibilidad del agua.

Dichos materiales consisten principalmente en areniscas de edad Cretácico Superior y del Terciario, mal compactadas, que afloran en zonas llanas o montañosas a lo largo de la península, desde el norte de San Ignacio hasta el oeste de la población La Paz (ver carta Geológica).

Unidad de Material Consolidado con Permeabilidad Media

En esta unidad se agrupan los materiales con fracturamiento moderado, con bajo porcentaje de arcilla y mediana porosidad, como los conglomerados y basaltos del Terciario Superior que afloran en pequeñas áreas al norte y este del poblado Vizcaíno y al norte de Loreto.

Unidad de Material Consolidado con Permeabilidad Baja

Se incluye en ésta, a todos los materiales con alto contenido de arcilla, escaso fracturamiento y porosidad no comunicada, que limitan considerablemente la transmisión de los fluidos. Dichas características las presentan el complejo ígneo intrusivo ácido del Cretácico Superior-Terciario Inferior y metamórfico del Mesozoico que aflora desde la ciudad La Paz hasta las cercanías del poblado Cabo San Lucas, y la formación Comondú constituida por conglomerado, brecha volcánica, toba y derrames de lava basáltica y andesítica, que se encuentra en casi toda la Sierra de La Giganta y en la porción costera desde Punta Eugenia, hasta Punta Abreojos en el noroeste.

Unidad de Material No Consolidado con Permeabilidad Alta

La integran aquellos materiales que presentan una selección uniforme de sus granos, alto contenido de arena y porosidad bien comunicada; como los sedimientos aluviales y eólicos localizados en: Desierto de Vizcaíno, los alrededores de Ciudad Constitución, Ciudad Insurgentes, El Carrizal, Todos Santos, San Juan de los Planes y

Santiago. Unidad de Material No Consolidado con Permeabilidad Media

Lo forman gran cantidad de materiales aluviales diversos con porosidad media, como los que existen en el Desierto de Vizcaíno y los valles del sureste de la península, entre ellos Los Frailes, Las Barrancas, La Laguna, Los Barriles y El Triunfo, además en las zonas situadas al pie de las sierras, como la de Santa Clara, y las de la planicie costera de Buenavista y San Sebastián.

Potencial Acuífero

En el estado de Baja California Sur, existen actualmente 16 zonas de explotación, de las cuales se está extrayendo el agua subterránea, para satisfacer las necesidades prioritarias de la población.

El balance geohidrológico a nivel estatal, indica un déficit de 182 millones de metros cúbicos al año, debido a que la extracción alcanza un volumen total anual de 447 millones de metros cúbicos, mientras que la recarga natural es de 265 millones de metros cúbicos (ver cuadro No. 6).

La condición geohidrológica con respecto a la explotación de los acuíferos es la siguiente (ver cuadro No. 6):

Cinco están en equilibrio (la extracción y la recarga son iguales) y son: Arroyo Santa Agueda, Loreto, Plutarco Elias Calles, Todos Santos y El Triunfo-San Antonio, la recomendación a estas zonas es que a las tres intermedias se les controle la extracción ya que pueden sufrir contaminación por intrusión salina.

Cuatro valles están en condición subexplotada (que se extrae menos de lo que se recarga) los cuales son: El Carrizal, Mulegé, San José del Cabo y Santiago-Rivera-Cuevas, de éstos se cuenta con un excedente de 28 millones de metros cúbicos, y son, las zonas

29

INE

GI.

Sín

tesi

s ge

ográ

fica

del e

stad

o de

Baj

a C

alifo

rnia

Sur

. 199

5

potencialmente acuíferas que después de una evaluación local, donde se estime la realidad del acuífero y se asegure que en el futuro no serán afectadas por abatimiento e intrusiones salinas, las áreas óptimas donde se pueda incrementar la extracción.

Finalmente los siete restantes, se hallan sobrexplotados (se extrae más de lo que se recarga), en estos existe una carencia de 209 millones de metros cúbicos, y son los siguientes valles: Cabo San Lucas, Desierto de Vizcaíno, El Pescadero, La Paz-Centenario, San Bruno, San Juan de los Planes y Santo Domingo. La recomendación a estos valles es que a los últimos cinco mencionados, se les disminuya la extracción, ya que están manifestando contaminación por la intrusión salina que los afecta.

Zonas de Veda

La Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos controla la extracción del agua subterránea mediante el decreto de zonas de veda, cuyo cumplimiento está a cargo de dicha Secretaria.

La totalidad del estado de Baja California Sur se encuentra bajo control. En la zona de Santo Domingo, la veda fue decretada el

12 de septiembre de 1951; para las Unidades de Riego Mulegé, Santo Domingo y La Paz, pertenecientes al Distrito Nacional de Riego de Baja California Sur, la veda fue decretada el 16 de junio de 1954; por último, la región meridional, donde se ubican Cabo San Lucas y Todos Santos, se encuentra bajo veda desde el 16 de junio de 1954.

' Geotermia

En el estado se localizan los focos termales de: Agua Caliente de los Orígenes, Aguajito, La Paz y Buenavista, con temperaturas de 45 grados centígrados; Agua Caliente de Santiago-San Jorge, Agua Caliente del Rosario y Las Tres Vírgenes, este último con mayor perspectivas geotérmicas según los estudios realizados por la Comisión Federal de Electricidad (Gutiérrez N. Luis, 1987), y para finalizar, existe otra zona geotérmica al noreste del volcán El Azufre, en el área cercana al valle de San Bruno.

BIBLIOGRAFIA

Gutiérrez N., Luis. "Geotermia: Fuente de Energía al Alcance de México". Ciencia y Desarrollo, año 13, Núm. 73, (México, CONACYT, 1987).

SARH. Atlas Geohidrológico. México, D. F., Subdirección General de Geohidrología y Zonas Aridas, 1978, (Vol. 1).

SARH. Regiones Hidrológicas No. 1, 2, 3, 4, 5, 6 y 7, Península de Baja California. Boletín Hidrológico No. 28 (Tomo II), México, D.F., Subsecretaría de Planeación, 1979.

SRH. Atlas del Agua de la República Mexicana. México, D.F., (s/e) 1976.

SRH. Regiones Hidrológicas No. 1, 2, 3, 4, 5, 6 y 7. Estado de Baja California, Territorio de Baja California. Boletín Hidrológico No. 28 (Tomo I). México, D. F., Subsecretaría de Planeación, 1971.

SRH. Relación de Zonas de Veda en la República Mexicana. México, D. F., Dirección General de Aprovechamientos Hidráulicos, (s/f).

SRH. Relación de Regiones, Cuencas y Subcuencas Hidrológicas, de la República Mexicana. México, D. F. (s/f).

30

INE

GI.

Sín

tesi

s ge

ográ

fica

del e

stad

o de

Baj

a C

alifo

rnia

Sur

. 199

5

REGIONES HIDROLOGICAS Y CUENCAS

Guerrero Negro

PUNTA CONCEPCION

Villa insurgent!

iCd. Constituciói San Carlos

San Pedro

ESTADO DE BAJA CALIFORNIA

PUNTA EUGENIA

Santa Rosalía

PUNTA CHIVATO ■ "T" PUNTA A BREO JOS

PUNTA SAN JUAN ICO ISLA EL CARMEN

ISLA SAN JOSE

ISLA ESPIRITU SANTO NT A ISLA SANTA MARGARITA Plchilingue

0 ISLA CERRALVO 1 LA IPAZ Ensenada de i los Muertos

San José del Cabo

R.H.2

R.H.3

R.H.5

R.H.6

Región hidrológica Límite de región Limite de cuenca "Baja California Centro Oeste" (Vizcaino) Cuenca A L. San Ignacio ■ A. San Ray mundo Cuenca B San Miguel - A.del Vigía

"Baja California Suroeste" (Magdalena) Cuenca A A.Caracol - A. Candelaria Cuenca B A.Venancio - A.Salado Cuenca C A.Mezquita! A.Comondu

"Baja California Centro Este" (Santa Rosalía) Cuenca A A. Paterna • A.Mulege Cuenca B A.Santa Isabel y otros

"Baja California Sureste" (La Paz) Cuenca A La Paz - Cabo San Lucas Cuenca B Isla Coronados ■ Bahía La Paz Cuenca C A. Frijol • A. San Bruno

INE

GI.

Sín

tesi

s ge

ográ

fica

del e

stad

o de

Baj

a C

alifo

rnia

Sur

. 199

5

7. Suelos

En Baja California Sur los climas que prevalecen son los muy secos semicálidos y cálidos, éstos, en interacción con factores tales como el material parental y el relieve, han dado lugar a la formación de suelos jóvenes, poco desarrollados, entre ellos las unidades de mayor cobertura son: regosol, yermosol y vertisol.

Cerca del 72% de los suelos de la entidad presentan limitantes físicas, ya sea a cierta profundidad (fases lítica y petrocálcica) o en la superficie (fases gravosa y pedregosa). Además, un 8% tiene restricciones químicas por elevados contenidos dedales solubles; y tan sólo un 20% son profundos, sin limitantes físicas o químicas (ver cuadro No. 2).

Los suelos de textura gruesa predominan en las discontinuidades del Desierto de San Sebastián Vizcaíno, Del Cabo y, en menor proporción, en los Llanos de la Magdalena; los de textura media se extienden sobre la Sierra de La Giganta y en parte de los Llanos de la Magdalena y el Desierto de San Sebastián Vizcaíno; y los de textura fina se localizan casi exclusivamente en la zona occidental de la Sierra de La Giganta.

En el estado dominan los suelos de baja fertilidad, éstos se distribuyen tanto en el Desierto de San Sebastián Vizcaíno como en la discontinuidad Del Cabo y en algunas partes de los Llanos de la Magdalena; son someros o muy someros (menores de 50 centímetros) y tienen baja capacidad de intercambio de cationes, además en algunos de ellos hay acumulación de sales solubles o sodio. Los de fertilidad media se localizan principalmente en la parte central de los Llanos de la Magdalena, así como en ciertas áreas de la Sierra de La Giganta, son someros, al igual que los anteriores, y presentan una capa de caliche o de roca. Los suelos de alta fertilidad ocupan una menor extensión, son arcillosos pero con impedimentos para su labranza al tener excesiva obstrucción y encontrarse en áreas de relieve irregular, como los de la ladera centro-occidente de la Sierra de La Giganta. Entre los factores formadores del suelo tres son los que tienen una importancia primordial: la naturaleza del material parental, las condiciones climáticas y la topografía

Gran parte de los suelos se han originado principalmente de rocas del tipo de las areniscas, ígneas ácidas y graníticas, cuyo contenido de cuarzo es alto; las areniscas además presentan cantidades considerables de carbonates. Dichas rocas al ser intemperizadas han generado suelos de textura gruesa o media, de consistencia suelta y muy porosos, por lo que resultan ser de fácil manejo; sin embargo, presentan alta permeabilidad, sobre todo en los horizontes superficiales y no tienen capacidad de retención de agua o de nutrientes

solubilizados, de ahí que su fertilidad es baja. Los suelos con estas características se distribuyen por todo el estado y cubren más de las dos terceras partes de su extensión territorial.

El resto de los suelos se han derivado de rocas ígneas básicas e intermedias, y sedimentarias, entre estas últimas lutitas, calizas y conglomerados basálticos o calizos. Se localizan principalmente en la subprovincia Sierra de La Giganta, son de textura fina, de alta fertilidad potencial y considerable capacidad de retención de nutrientes y agua; llegan a ser duros cuando están secos, pero cuando se humedecen son pegajosos y pobremente aireados, como sucede en los vertisoles.

En la península, debido a las características climáticas de aridez, la disgregación, es el proceso de intemperismo físico dominante en la formación de suelos; éste da lugar al agrietamiento y fragmentación de las rocas, que se realiza por factores como la temperatura y el viento entre otros. Se presentan además procesos acumulativos como depositación y adición.

Como resultado de los bajos índices de precipitación anual que se registran en la entidad y la excesiva evaporación, los suelos están prácticamente secos todo el año, excepto en pequeñas porciones de las sierras y mesetas de la subprovincia Sierra de La Giganta donde permanecen húmedos en enero y septiembre; lo mismo que en la sierra de San Lázaro, integrante de la discontinuidad Del Cabo, en la cual permanecen húmedos cinco meses al año. Bajo esas circunstancias, la profundidad de infiltración del agua en los suelos es poca, por tal motivo los perfiles de los mismos no son lavados y los materiales solubles y las partículas muy finas sólo son acarreados hasta esa profundidad, en la cual se acumulan las sales solubles y el carbonato de calcio, que gradualmente constituyen una capa de caliche característica en gran parte de los suelos de las discontinuidades Desierto de San Sebastián Vizcaíno y Llanos de la Magdalena. Mientras que en otros casos, sólo se llega a enriquecer una capa del suelo con carbonates, como ocurre en los yermosoles y regosoles calcáneos.

El relieve es otro factor que participa en los procesos formadores del suelo, en la entidad está determinado por dos formas de terreno, la accidentada y la llana. En la primera se identifican topoformas del tipo de mesetas, lomeríos, bajadas y sierras, que tienen su distribución en la totalidad de la subprovincia Sierra de La Giganta y la discontinuidad Del Cabo; además, de pequeñas áreas de las discontinuidades del Desierto de San Sebastián Vizcaíno y los Llanos de la Magdalena. Todas estas formas del terreno dan lugar a la pérdida del suelo por diferentes tipos de erosión, originando que los suelos residuales sean delgados y en ocasiones

además pedregosos. En la segunda predominan los sistemas de topoformas de llanuras (con piso rocoso, inundables o salinos) y campos de dunas, que tienen suelos de mayor profundidad debido a las grandes aportaciones de sedimentos provenientes de las zonas accidentadas. Dichas geoformas fisiográficamente pertenecen a las discontinuidades: Desierto de San Sebastián Vizcaíno, en la que hay acumulación de sales sódicas tan importantes en la zona para la extracción de cloruro de sodio, y Llanos de la Magdalena, región donde se ha establecido la principal zona agrícola de la entidad.

La participación de la vegetación en la formación y retención del suelo es de poca importancia por su baja cobertura. La aportación de residuos orgánicos es escasa, por lo que se tienen en general, suelos pobres en materia orgánica, como los yermosoles, menos del 1 %.

UNIDADES DE SUELO

Suelos Vérticos

Los vertisoles se circunscriben a la subprovincia Sierra de La Giganta y a una pequeña área de la discontinuidad Llanos de la Magdalena. En la primera se extienden en una amplia franja que abarca 7 520.85 kilómetros cuadrados, lo que representa una cuarta parte de la superficie de esa subprovincia.

La formación de dichos suelos ha sido a partir del intemperismo de rocas ígneas y calizas, que han producido materiales arcillosos, los cuales con las variaciones de humedad sufren expansiones y contracciones que provocan agrietamiento y mezcla de los componentes del suelo, formando un solo horizonte.

Estos suelos presentan un horizonte A, cuya profundidad varia de 65 a 110 centímetros, en el perfil se aprecian varias capas de una coloración característica que va de pardo a pardo rojiza, debida a óxidos de hierro. Su contenido en arcillas es elevado, su textura es fina, además, pese al bajo contenido de materia orgánica, tiene alta capacidad de intercambio catiónico al calcio y al magnesio, como cationes intercambiables predominantes, y su pH es de 7.8.

Son potencialmente productivos, sin embargo presentan una fase pedregosa que, aunada a la pendiente moderada de las zonas donde se localizan, limita el acceso de implementos de labranza, por lo que las actividades agrícolas en ellos son de poca importancia. Además, hacia el noreste de Ciudad Insurgentes los suelos presentan acumulación de sales.

Suelos de Zonas Aridas

Los suelos de zonas áridas presentes en la entidad son xerosoles y yermosoles.

33

INE

GI.

Sín

tesi

s ge

ográ

fica

del e

stad

o de

Baj

a C

alifo

rnia

Sur

. 199

5

Los xerosoles se encuentran distribuidos en la discontinuidad Llanos de la Magdalena, en ella el área de mayor extensión está situada al sureste de La Aguja. En el perfil de estos suelos se diferencian dos horizontes: el A, con una coloración pardo grisácea, y el C, de color pardo muy pálido, en algunos se presenta una capa de caliche muy dura que limita su profundidad, la que puede ser de hasta 110 centímetros. Su pH es de 7.6 a 7.8 y en cuanto a su capacidad de intercambio catiónico va de alta a moderada; su contenido de calcio y magnesio es muy alto.

En la subprovincia Sierra de La Giganta se extienden dos franjas más de xerosoles, una situada al noroeste de Cadeje y otra localizada en las proximidades de San Gregorio; ambas presentan obstrucción superficial, la primera por una fase pedregosa y la segunda por gravas. En estos suelos se aprecian los horizontes A y B, de colores pardo claro y pardo pálido, respectivamente. Son suelos que en promedio alcanzan 110 centímetros de profundidad, de moderada capacidad de intercambio catiónico, alto contenido de magnesio y con un pH de 7.2 a 8.3.

Los xerosoles se originaron a partir de rocas sedimentarias como las areniscas, en ellos el proceso de calcificación es el predominante.

En general su textura es gruesa y tienen una capa superficial color claro, pobre en materia orgánica. Actualmente sustentan vegetación natural.

El 28% de la superficie del estado está cubierta por yermosol, suelo con una capa superficial de color claro al igual que la unidad anterior, pero de menor contenido en materia orgánica.

El origen de algunos yermosoles es a partir del intemperismo de areniscas, aunque también hay otros formados por el arrastre de materiales aluviales.

En los Llanos de la Magdalena es donde tienen su mayor distribución, los localizados ahí en general presentan dos horizontes, uno A y otro B. Son moderadamente profundos, con alto contenido de calcio y magnesio, de textura media y de fertilidad moderada.

Dentro de esta discontinuidad, los yermosoles ubicados en las cercanías del Río Santo Domingo no presentan limitantes físicas y son utilizados en la actividad agrícola; en tanto que los situados desde los alrededores de Ciudad Constitución hasta Arroyo Salado, tienen una capa de caliche a una profundidad menor de 50 centímetros. No obstante, son dedicados a la agricultura y habitualmente se les aplican fertilizantes nitrogenados y potásicos.

Los yermosoles localizados en la subprovincia Sierra de La Giganta muestran una distribución muy irregular, en ellos hay obstrucción superficial por pedregosidad.

En terrenos del Desierto de San Sebastián Vizcaíno se encuentran también algunos yermosoles. Los ubicados en las proximidades de la población Valle de Vizcaíno no presentan fase limitante, los distribuidos en las cercanías de la Bahía San Hipólito tienen fase petrocálcica, en las inmediaciones de Punta Abreojos registran elevadas concentraciones de sodio, por último, los situados en el suroccidente de la 34

sierra San José de Castro entre otros, presentan tanto fase petrocálcica como sódica.

En los alrededores de La Paz, al norte y oeste de la Ensenada de Los Muertos, los yermosoles alcanzan una profundidad de hasta 120 centímetros. Estos tienen una moderada capacidad de intercambio catiónico, su contenido de calcio es alto, pero presentan fase sódica, problema que se ha acrecentado por la desmedida explotación del manto freático y la consecuente intrusión de agua de mar en el mismo. En ellos se realiza agricultura.

Suelos Mélicos

La unidad de feozem en Baja California Sur es la de menor cobertura, ocupa tan sólo el 0.39% de la superficie estatal.

Es el suelo con mayor contenido de materia orgánica de los que se encuentran en el estado, se ha originado a partir de rocas sedimentarias como la arenisca y el conglomerado. Presenta un horizonte A, mólico, de color pardo obscuro; y uno B, poco desarrollado. La evolución de este último horizonte ha sido incompleta, ya que el suelo se encuentra en sitios de pendiente ligera, como al norte de la sierra de San Francisco y en los alrededores de San Pedro, en la discontinuidad Del Cabo. Su textura es media y registra alta capacidad de intercambio catiónico, sus contenidos de calcio y magnesio son muy altos y moderados, respectivamente; el pH que tiene es de 7.7. Sustenta vegetación natural y a menos de 50 centímetros de profundidad tiene una capa de roca que lo limita.

Suelos Halomórficos

Son suelos característicos de zonas donde hay acumulación de sales, como las inmediaciones a lagunas costeras y algunas llanuras de piso rocoso. En la entidad se encuentra la unidad denominada solonchak, que tiene una fuerte concentración salina, es de textura gruesa y con poca diferenciación en el perfil al no existir un verdadero horizonte B: su pH es aproximadamente de 8.5.

La unidad se distribuye, dentro de la discontinuidad del Desierto de San Sebastián Vizcaíno, en las cercanías a la Laguna Ojo de Liebre, las Salinas de Guerrero Negro y los contornos de la Laguna San Ignacio. En la discontinuidad Llanos de la Magdalena se localiza en los alrededores de Adolfo López Mateos.

Estos suelos sostienen vegetación adaptada a tolerar el exceso de sal; su capacidad para el desarrollo de la agricultura es muy baja, pues se restringe a la siembra de cultivos muy resistentes a las sales, sin embargo, en algunos casos es posible disminuir su concentración de salitre a través de prácticas de mejoramiento que incluyen lavado de sales y drenaje.

Otros Suelos

Los cambisoles son suelos que se originaron de la desintegración de rocas ígneas intrusivas acidas y areniscas. Son jóvenes y poco desarrollados, no obstante muestran clara diferenciación en los horizontes del perfil, y entre el perfil y el material parental. Esta característica ha sido favorecida por el intemperismo químico en las Inmediaciones

de Los Frailes y San Bartolo, donde la precipitación varía de 300 a 500 milímetros. En estas zonas los suelos presentan un color rojizo o pardo obscuro, su textura es gruesa y el pH en promedio es de 8.2; el contenido de calcio es alto y el de magnesio moderado, además, se encuentran limitados a menos de 50 centímetros de profundidad por una capa de roca. Por su ubicación topográfica las actividades agrícolas en estos terrenos son restringidas.

Los fluvisoles han tenido poca evolución en su perfil, fueron formados de materiales acarreados por el agua. Se caracterizan por tener capas alternas de arena, arcilla o gravas. Se encuentran en las proximidades del río San Ignacio y en las bajadas de la subprovincia Sierra de La Giganta, al suroeste y sur de Santa Rosalía y Mulegé. En estos lugares presentan obstrucción por piedras; en tanto que la unidad situada en la discontinuidad Del Cabo, al sur de La Ribera, tiene a menos de 50 centímetros una capa de roca que limita su profundidad.

En general, en el estado estos suelos son profundos -hasta de 120 centímetros-, su textura es gruesa, tienen un color gris pardo claro y sustentan vegetación natural. Su pH fluctúa entre 7.9 y 8.2; en cuanto a su capacidad de intercambio catiónico, ésta es moderada, así como su contenido de calcio y magnesio.

En Baja California Sur los litosoles, suelos menores de 10 centímetros de profundidad, se presentan frecuentemente como unidad codominante, por lo que se distribuyen en asociación con regosoles, cambisoles y vertisoles.

En la subprovincia Sierra de La Giganta se encuentran dispersos y constituyen la unidad dominante; destaca en superficie ocupada la zona que se localiza entre Rancho Viejo y Dolores, en la cual la textura del suelo es media. El regosol es el suelo de mayor distribución, pues cubre el 47.3% de la superficie estatal. Su origen es muy diverso, los hay residuales, litorales y aluviales; y están formados de materiales no consolidados como arenas.

Son suelos poco evolucionados que no presentan características diferenciales en el perfil, aunque en el regosol calcáneo se acumula, en algunas de sus capas, carbonato de calcio. Los regosoles se ubican desde las llanuras hasta las sierras; en general son de textura gruesa, de bajo contenido en materia orgánica, su capacidad de intercambio catiónico es baja, lo mismo que su fertilidad. Registran elevadas concentraciones de calcio y de moderadas a altas de magnesio en tanto que su pH oscila entre 7,8 y 8,4. Estos suelos son poco profundos con excepción de los que se encuentran en las llanuras con dunas, que alcanzan en promedio los 120 centímetros. En su mayoría presentan limitantes físicas, salvo una franja ubicada en la discontinuidad de los Llanos de La Magdalena, la cual queda comprendida entre la Boca de Las Animas y la Barra Flor de Malva. Asimismo, hay otra área de menor superficie sin limitantes en el Desierto de San Sebastián Vizcaíno.

El 83% de la superficie de la discontinuidad Del Cabo está cubierta por regosoles, los cuales tienen a menos de 50 centímetros de profundidad una fase lítica. Lo mismo ocurre en la subprovincia de la Sierra de La Giganta,

INE

GI.

Sín

tesi

s ge

ográ

fica

del e

stad

o de

Baj

a C

alifo

rnia

Sur

. 199

5

Hacia el noreste de la Bahía de San Hipólito y al noroeste de la Laguna de San Ignacio hay una amplia superficie de regosoles, donde la concentración de carbonatos ha ido formando gradualmente una fase petrocálcica. En cuanto a limitantes superficiales en los alrededores de Loreto, los suelos presentan fase pedregosa y en las inmediaciones de La Magnesia, fase gravosa.

La actividad agrícola en los regosoles no ha sido posible por la profundidad y la pedregosidad que presentan, por lo cual sustentan vegetación natural.

BIBLIOGRAFIA

Buol, S. W., et. al. Génesis y Clasificación de los Suelos. México, D.F., Ed. Trillas, 1981.

Duchaufour, P. Edafogénesis y Clasificación. Barcelona, España, Ed. Masson S.A., 1971.

Gaucher, G. El Suelo y sus Características Agronómicas. Barcelona, España, Ed. Omega, 1971.

SPP. Descripción de la Leyenda de la Carta Edafológica DETENAL. México, Dirección General de Estudios del Territorio Nacional, 1979.

UNIDADES DE SUELO CUADRO No. 1

Unidades de Suelo

Discontinuidad del Desierto de San Sebastián Vizcaíno

Km2

Subprovincia Sierra de La Giganta

Discontinuidad Llanos de la Magdalena

Discontinuidad Del Cabo

Km Km Km

Totales

Km

Regosoles Yermosoles Vertisoles Lltosoles Solonchaks Fluvisoles Xerosoles Feozems Camblsoles C. de Agua TOTALES

9 443.38 3 743.15

2 341.20 103.14

38.39

90.31 15 759.57

59.92 23.75

14.86 0.66

0.24

0.57 100.00

10 815 .64 8 197.41 7 520.87 2 406.87

1 071.84 667.0

105.73

30 785.36

35.13 2663 24.43

7.82

3.48 2.17 0.34

100.00

7 059.11 7 532.96

726.19 137.19 380.48

919.81

16 755.74

42.13 44.96 4.33 0.82 2.27

5.49

100.00

6 103.88 412.53

320.52

133.48

139.38 502.38

7 612.67

80.18 5.42

4.21

1.76

1.83 6.60

100.00

33 421.91 19 886.00 8 247.06 2 864.73 2 721.68 1 308.96 1 586.81

283.5 502.38

90.31 70 913.34

47.13 28.04 11.63 4 04 3 84 1 85 2 24 0.40 0 71 0 12

100.00

FASES FISICAS Y QUIMICAS DEL SUELO CUADRO No. 2

Fases del Suelo

Discontinuidad del Desierto de San Sebastián Vizcaíno

Subprovincia Sierra de La Giganta

Discontinuidad Llanos de la Magdalena

Discontinuidad Del Cabo

Totales

Krrf Km¿ % Km Km¿ Km %

Lltosoles F Lltlca

Petrocálcica Pedregosa Gravosa Sallno-sódlca

y Petrocálcica F Salino-sódica F Sódica Salinos Profundos C. de Agua TOTAL

1 563.94 5 645.82

280.55 500.11

757.28 315.82

2 197.14 4 408.58

90.31 15 759.55

9.92 35.83

1.78 3.17

4 81 2.00

13.94 27.98

0.57 100.00

2 478,28 7 049.75 3 855.46

13371.71 42.41

97.82

3 889.92

785.35

8.05 22.90 12.52 43.43

0.14

0.32

12.64

100,00

3 894.47 3 762.86 1 079.03

509.09

356.92 1 067.29

330.61 5 755.41

16 755.68

23.24 22.46

6.44 3.04

2.13 6.37 1.97

34.35

100.00

340.93 6 365.54

111.64

4.48 83.62

1.47

259.68 3.41

534.86 7.02

7 612.65 100.00

2 819.21 18 873.71 13 264.15 14 842.94

1 051.62

757.28 1 030.25 1 067.29 2 529.76

14 588.78 90.31

70 915.30

3.98 26.61 18.70 20.93

1.48

1.07 1.45 1.51 3.57

20.57 0.13

100.00

35

INE

GI.

Sín

tesi

s ge

ográ

fica

del e

stad

o de

Baj

a C

alifo

rnia

Sur

. 199

5

FASES FISICAS Y QUIMICAS DE LOS SUELOS

36

INE

GI.

Sín

tesi

s ge

ográ

fica

del e

stad

o de

Baj

a C

alifo

rnia

Sur

. 199

5

8. Vegetación

La vegetación del estado, producto de la interacción de diversos factores, es afectada en gran medida por condiciones climáticas principalmente áridas.

Las lluvias que se registran son muy irregulares en tiempo y en cantidad, de modo que las comunidades vegetales soportan desde fuertes sequías hasta los llamados chubascos que arrasan con suelo, semillas y plántulas; las altas temperaturas con grandes variaciones diarias, limitan el establecimiento de las plantas. Por otro lado, la neblina en la costa oeste de Baja California Sur favorece el desarrollo de epífitas en algunos matorrales cercanos contribuyendo a su fisonomía. En la mayor parte de los terrenos del estado se desarrollan matorrales xerófilos, como los denominados sarcocaule. sarcocrasicaule de neblina, desértico micrófilo. crasicaule y mezquita-I; entre ellos el más abundante es el primero. Estos matorrales presentan frecuentemente baja cobertura y están constituidos de una amplia variedad de formas de vida adaptadas a la aridez, desde grandes cactáceas columnares, arbustos y herbáceas perennes, hasta pequeñas efímeras estacionales. Otros tipos de vegetación también desérticos, pero más ligados a características edáficas son la vegetación halófila y la vegetación de desiertos arenosos, localizados en el Desierto de San Sebastián Vizcaíno

Solamente en el extremo sur de la península (sierra de San Lázaro y sus estribaciones) existen condiciones más favorables para el establecimiento de vegetación. Ahí se desarrolla selva baja caducifolia y en clima templado a mayor altitud, manchones de bosque de encino y de pino-encino.

La mayoría de los terrenos con matorral son utilizados como agostaderos para ganado caprino y bovino, aunque de baja condición debido a las características físicas y climáticas imperantes y a la baja cobertura de especies y su lenta capacidad de crecimiento. Este uso ha impactado a las comunidades, de tai modo que las especies deseables para el ganado están siendo sustituidas por aquéllas no deseables (Maldonado, 1985). En cuanto a la explotación forestal, también se encuentra limitada por las condiciones mencionadas; aún así son variados los usos locales de las especies vegetales. De algunas se aprovecha la madera para hacer cercas, postes, herramientas, o bien como combustible; otras son de uso medicinal o comestible; pero sólo unas cuantas son explotadas intensivamente, como: la gobernadora o hediondilla (Larrea ¡ndeniata) y la jojoba (Sunmondsia chinensis).

BOSQUES

Estas comunidades se desarrollan exclusivamente en la discontinuidad Del Cabo.

Bosque de Pino-Encino

Se localiza en las partes más altas de la sierra La Laguna, desde los 1 000 m.s.n.m., en adelante; dentro del clima templado subhúmedo con temperaturas medias anuales de 14 a 16 grados centígrados y precipitaciones de 600 a 700 milímetros anuales. Los suelos que lo sustentan son regosoles con fase litica y litosoles.

Las especies reportadas en esta zona son: Pinus edulis y Pinus cembroides (Wiggins, 1980), además de otros árboles como Arbutus, Heteromeles. Prunus y, a lo largo de cañadas y corrientes de agua, Salix y Populus (Rzedowski, 1986).

Bosque de Encino

Está constituido principalmente de especies arbóreas de Quercus. Se localiza en las sierras San Lázaro y Mata Gorda, desde aproximadamente los 800 metros de altitud hasta los 1 200; en climas semisecos semicálidos con lluvias de verano y templados subhúmedos, cuyas temperaturas medias anuales van de 16 a 20 grados centígrados y a precipitación de 400 a 500 milímetros anuales. Se desarrollan sobre regosoles y cambisoles con fase litica.

Al suroeste de San Bartolo se reporta un bosque abierto, a 770 m.s.n.m., dominado por Quercus devia de 8 metros de altura, que es acompañado por: Lysiloma sp. y Bursera sp., de 5 metros de altura; y, en el estrato arbustivo de 1.5 metros, Forestiera macrocarpa, Dodonaea viscosa y Croton sp. También entre los 1 300 y 1 600 m.s.n.m., se extiende un encinar con Quercus tubercutata como dominante y en partes más altas Quercus devia (Rzedowski, 1986). Otras especies de encino reportadas para este bosque son Quercus brandegeiy Quercus periinsularis (Wiggins, 1980).

Bosque de Encino-Pino

Lo constituyen árboles de los géneros Quercus y Pinus. Se localiza altitudinalmente entre el bosque de encino y el de pino-encino o pino. Se distribuye en la sierra San Lázaro a manera de manchones, los que, por su extensión, no fueron representados en la carta de vegetación. Algunas de las especies que lo integran son: encino negro (Quercus devia) Quercus tubercuiata, Pinus cembroides, lentisco {fíhus laurina), palmita (Nolina palmen) y madroño (Arbutus sp.) (Coyle & Roberts, 1975).

SELVAS

De estas comunidades, la única que se desarrolla en la entidad es la baja caducifolia.

Selva Baja Caducifolia

Está constituida por individuos que alcanzan de 7 a 15 metros de altura o un poco más, de los cuales, la-mayoría tira las hojas en la época seca.

Se distribuye en las laderas de las sierras San Lázaro, La Laguna y Mata Gorda, entre otras; todas ellas pertenecientes a la discontinuidad Del Cabo. Se desarrolla en climas desde muy secos cálidos y semicálidos hasta secos y semisecos semicálidos; cuyas temperaturas medias anuales varían de 18 a 20 grados centígrados en algunos lugares y de 20 a 22 grados centígrados, en otros, mientras que la precipitación total anual en su mayoría es de 300 a 400 milímetros. Se encuentra sobre regosoles y cambisoles.

Rzedowski (1986) considera a esta selva como un bosque xerófilo que comparte elementos con los matorrales desérticos adyacentes, menciona que Shevre cita entre los más característicos:

Lysiloma microphylla, Jatropha cinérea, Cyrtocarpa edulis, Bursera laxiflora, Lysiloma candida, Cercidium peninsulare, Leucaena microcarpa, Pachycereus pecten- aboriginum, Cercidium sonorae, Prosopis palmeri, Esenbeckia flava, Albizzia occidentalis, Gochnatia arborescens, Haematoxyion brasiletto y Bursera microphylla.

Otras especies reportadas son: colorín (Erythrina flabelliformis), palo de arco (Tecoma stans), cacalosúchil (Plumería acutifoiia) y sobre las zonas más elevadas, palo mauto (Lysiloma divaricata) (Coyle & Roberts, 1975). Wiggins (1980) agrega entre los principales árboles y arbustos: Erythea brandegeei, Pithecellobium undulatum, Acacia brandegeana, Enterolobium cyclocarpum, Coulterelía capitata, Sapindus saponaria; y, entre las cactáceas, Stenocereus thurberi var. littorahs, Mamillaria armillata, MamiHaria capensis, Mamillaria árida y Mamillaria gatesii. Al este de La Paz y al noroeste de los Planes se reporta una comunidad con la siguiente estructuración: en el estrato arbóreo superior, de 5 a 6 metros, la especie dominante es Bursera microphylla, la cual está acompañada por Cyrtocarpa edulis, Fouquieria diguetii, Lysiloma candida, Esenbeckia flava y otras más; en el estrato de 3 metros se encuentran Fouquieria diguetii, Stenocereus thurberi y lengua de gato (Cordia parviflora)-, en el estrato arbustivo de 1.5 metros, Jatropha cinérea, Opuntia cholla, Machaerocereus gummosus y Adelia virgata; y en el estrato arbustivo de 0.5 metros, Ambrosia camphorata, Jatropha cuneata y Ruellia peninsularis.

Otra comunidad que se extiende sobre las estribaciones de la sierra La Laguna y en la

37

INE

GI.

Sín

tesi

s ge

ográ

fica

del e

stad

o de

Baj

a C

alifo

rnia

Sur

. 199

5

sierra La Trinidad, entre los 400 y 890 m.s.n.m., se estructura como sigue: el estrato arbóreo superior de 6 a 8 metros consta de palo mauto (Lysiíoma divaricatá), cardón chino (Pachycereus peden aboriginum), Lysiíoma candida, Cyrtocarpa edulis y Bursera microphylla; en los estratos arbóreo y arbustivo de 2 a 3 metros, los cuales presentan índices bajos de abundancia, se encuentran Jatropha cinérea, Bursera microphylla. Karwinskia humboldtiana, Stenocereus íhurberi, Tecoma stans, Haematoxylon brasiletto, Fouquieria diguetii y Cyrtocarpa edulis; en el estrato de 0.5 a 1.0 metro, Opuntia cholla, Croton magdalenae, Euphorbia misera y Opuntia echinocarpa; y, ocasionalmente en un estrato bajo de 0.3 metro, Aristida adscensionis. Esta comunidad mantiene un uso pecuario pero no se observan alteraciones graves en la misma.

MATORRALES

Matorral Sarcocaule

Es el más abundante en el estado, se caracteriza por la dominancia de arbustos de tallos carnosos, gruesos, en ocasiones retorcidos y algunos con corteza papirácea, entre los que se distinguen varias especies de Jatropha, Bursera y Fouquieria. Se localiza principalmente en la subprovincia Sierra de La Giganta y en parte de la discontinuidad Del Cabo, sobre sierras altas, mesetas, lomeríos, bajadas, llanuras y algunos valles. Los climas en los que se desarrolla van desde muy seco semicálido con lluvias invernales, muy seco semicálido y cálidos con lluvias de verano, hasta seco templado con lluvias de verano; cuyas precipitaciones totales anuales varían desde menos de 100 milímetros en los climas más áridos hasta 300 milímetros en los demás, y sus temperaturas medias anuales van de 16 a 24 grados centígrados. Este matorral crece tanto en regosoles, yermosoles y litosoles, como en algunos vertisoles y fluvisoles.

Presenta comúnmente dos fisonomías: la de matorral sublnerme, cuando más del 30% de las plantas que lo forman son espinosas y menos del 70% son inermes; y la de cardonal, cuando predominan o sobresalen fisonómlcamente las plantas crasas -con alturas de 5 a 8 metros- y que preferentemente se localizan en terrenos planos o de poca pendiente.

Las especies que caracterizan este tipo de matorral son: lomboy o matácora (Jatropha spp.), copales o torotes (Bursera spp.) y ocotillos o palo adán (Fouquieria spp.) las cuales varían en abundancia y forman diversas asociaciones con otros elementos.

Para el desierto de la costa central del Golfo se menciona como dominantes: torote (Bursera microphylla). lomboy (Jatropha cinérea), cirio {¡dría columnarís), palo fierro (Olneya tesota), ocotillo (Fouquieria splendens), gobernadora (Larrea tridentata), incienso (Encella farinosa), hierba del burro (Franseria dumosa), candelilla (Pedilanthus macrocarpus), cholla (Opuntia echinocarpa), cardón (Pachycereus pringlei) (Coyle & Roberts, 1975). Se ha reportado una angosta franja de este matorral desde la Sierra de La Giganta hasta el límite norte de la Bahía de La Paz, donde comúnmente se encuentran: Bursera hindsiana, Jatropha cinérea, Cercidium microphyllum, Pachycereus pringlei y varias especies de Opuntia y Ferocactus,

entre otras (Wiggins, 1980). En cuanto a su estructura presenta de 2 a 3 estratos arbustivos y en ocasiones un herbáceo. Su altura varía según las características del habitat y las especies que dominen alcanzando de 2 a 4 metros, o bien, de 5 a 7 metros. En la parte noroeste del estado -como al sur de la Bahía Sebastián Vizcaíno, al noroeste de San Ignacio y en los lomeríos y mesetas del Desierto de San Sebastián Vizcaíno- se localiza la asociación de palo elefante (Pachycormus discolor) con diferentes especies. En el estrato arbustivo superior codomina con cardón (Pachycereus pringlei), datilillo (Yucca valida) y algunas veces el palo adán (Fouquieria diguettii). En el estrato arbustivo medio, de 1 a 2.5 metros, se han encontrado entre otras; palo elefante, palo adán, lomboy (Jatropha cinérea), pitaya agria (Machaerocereus gummosus), pitaya (Lophocereus schottii), torote colorado (Bursera hindsiana) y torote blanco o copal (Bursera microphylla). En el estrato arbustivo inferior de 0.4 a 1.0 metro, se reportan: liga (Euphorbia misera), Agave viscainoensis, Viguiera spp. Haplopappus sonorensis, Kramería parvifolia, frutilla (Lycium californicum), candelilla (Pedilanthus macrocarpus) e incienso (Encelia farinosa). El último estrato de menor altura (0.1-0.4 metro) puede estar constituido también por arbustos como: Coldenia sp., Kramería parvifolia, Dalea tinctoria y Frankenia palmeri; y gramíneas como: Aristida spp. y Enneapogon desvauxii.

En sitios cerca de la costa es frecuente encontrar los elementos arbustivos achaparrados y retorcidos. En sierras y mesetas del suroeste y sur de Santa Rosalía existen comunidades dominadas -en el estrato arbustivo superior de 3 a 5 metros- por matácora (Jatropha cuneata), ocotillo (Fouquieria splendens) y torote blanco (Bursera microphylla) acompañadas por otras especies como palo verde (Cercidium microphyllum) y cardón (Pachycereus pringlei)-, en el estrato arbustivo medio de 1 a 2 metros, pitaya agria (Machaerocereus gummosus) es una de las especies más abundantes. En sierras altas y mesetas del área comprendida entre Muiegé y La Purísima, se han reportado comunidades con la siguiente composición: en el estrato arbustivo superior de 3 a 6 metros dominan palo adán (Fouquieria diguetii), torote colorado (Bursera microphylla), palo verde (Cercidium microphyllum) y cardón pelón (Pachycereus pringlei); las especies más frecuentes en el estrato medio de 1 a 2 metros que generalmente presentan índices de abundancia mayores son: matácora, torote colorado, copal (Bursera hindsiana), senita (Lophocereus schottii) y pitaya agria (Machaerocereus gummosus); en el estrato inferior de 0.2 a 0.8 metro se encuentran Aristida californica, aceitilla (Aristida adscensionis), estafiate (Ambrosia camphorata), incienso (Encelia farinosa), matácora, rama parda (fíueilia californica), Ferocactus sp., candelilla (Pedilanthus macrocarpus), pitaya agria (Machaerocereus gummosus) y Opuntia ciribe. Dichas comunidades se desarrollan en terrenos accidentados o de superficies onduladas, Rzedowzki (1986) menciona sobre abanicos aluviales cerca de Muiegé, matorrales que tienen una cobertura de leñosas entre el 30 y el 40%, con Jatropha. Larrea, Bursera, Opuntia y Encelia farinosa; mientras que en laderas rocosas cerca de Bahía Concepción cita a Fouquieria peninsularis; Jatropha cuneata y Bursera microphylla.

Comunidades con una composición florística similar a la mencionada cerca de La Purísima, se hallan en gran parte de la subprovincia Sierra de La Giganta, a lo largo de la sierra del mismo nombre y en otros lugares como al norte de San José Comondú y noroeste de Lo reto. En ellas, las especies dominantes varían entre Bursera microphylla, Jatropha cuneata o Jatropha cinérea, las dos últimas comúnmente de menor porte. Las cactáceas columnares son poco abundantes; aunque muy frecuentes y sobresalen del dosel arbustivo general. En las partes bajas, planas o de poca pendiente son frecuentes pitaya agria y cholla (Opuntia cholla) las cuales son favorecidas además por el disturbio; en laderas bajas, cañadas o vías de drenaje natural son comunes el palo mauto (Lysiíoma candida), palo verde (Cercidium microphyllum), mezquite (Prosopis articulata) y San Juan (Forchammeria watsonii). Otras especies que hay en la Sierra de La Giganta son: colorín (Erythrina flabelliformis), mezquite amargo (Prosopis juliflora var articulata) y Cercidium sonorae (Coyle & Roberts, 1975); Wiggins (1980) cita para esta misma región, leguminosas arborescentes y arbustos como: Lysiíoma candida, Lysiíoma divaricata, Pithecellobium confine, Acacia brandegeana, Acacia peninsularis, Prosopis glandulosa, Cassia goldmanii, Cassia confinis y Cercidium microphyllum; elementos que en su mayoría se encuentran en zonas más húmedas, como cañones o laderas no expuestas al viento, y que indican además una influencia tropical dentro de la zona de matorrales desérticos. Este fenómeno se hace más evidente hacía la parte meridional de la península, donde los matorrales que están en contacto con selva baja caducifolia presentan una altura promedio de 5 metros y tienen una mayor abundancia de Bursera microphylla y otras especies comunes en selva baja caducifolia o subcaducifoiia, entre ellas el ciruelo (Cyrtocarpa edulis).

Al sur de la Sierra de La Giganta, rodeando la Bahía de La Paz y en las estribaciones de la sierra San Lázaro, ya en la discontinuidad Del Cabo, se encuentran asociaciones de estas mismas especies y de otras como: Jatropha cuneata y Fouquieria diguetii, que se acompañan de muchos elementos frecuentes en los matorrales primeramente descritos como: cardón pelón (Pachycereus pringlei), pitaya dulce (Stenocereus thurberi), Cercidium sp. y Bursera hindsiana, en el estrato arbustivo superior; Jatropha cinérea, pitaya agria (Machaerocereus gummosus), cholla (Opuntia cholla), flor del campo (fíueilia peninsularis), candelilla (Pedilanthus macrocarpus) y liga (Euphorbia misera), en el estrato arbustivo medio de 1 a 1.5 metros; y en el inferior, generalmente herbáceo, Aristida adscensionis, Bouteloua sp. y Ferocactus sp. En laderas de roca volcánica cerca de La Paz, Rzedowski (1986) cita comunidades con una cobertura del 10 al 15%, donde sobresalen entre otros elementos: Jatropha sp., Fouquieria sp., Opuntia sp.. Bursera microphylla, Acacia californica y Machaerocereus gummosus.

El matorral sarcocaule con fisonomía de cardonal se desarrolla a lo largo del borde occidental de la subprovincia Sierra de La Giganta, desde el paralelo 28 grados hasta la latitud de Ciudad Constitución, donde ocupa ya parte de la discontinuidad fisiográfica Llanos de la Magdalena. Se entremezcla con los matorrales: sarcocaule subinerme, sarcocrasicaule de neblina y una parte del desértico mlcrófilo, sobre mesetas, lomeríos

38

INE

GI.

Sín

tesi

s ge

ográ

fica

del e

stad

o de

Baj

a C

alifo

rnia

Sur

. 199

5

tendidos, bajadas y valles. Su composición florística y su estructura son similares a las de los matorrales descritos anteriormente, sólo que lo distingue la mayor abundancia de cactáceas columnares como: Pachycereus pringlei, Stenocereus thurberi Lophocereus schottii, Machaerocereus gummosus.

Matorral Crasicaule

Esta constituido principalmente de cactáceas grandes con tallos aplanados o cilindricos. Se distribuye a manera de manchones sobre llanuras costeras y lomeríos con bajadas de la discontinuidad Llanos de la Magdalena, en pequeñas partes de sierra con mesetas de la subprovincia Sierra de La Giganta y en bajadas de la discontinuidad Del Cabo. Los climas en que se desarrolla son: muy seco cálido con lluvias de verano, muy seco semicálido y seco semicálido con el mismo régimen de lluvias, en los cuales la temperatura media anual varia de 20 a 24 grados centígrados y la precipitación total anual, en general, de 200 a 300 milímetros, aunque algunos cardonales cerca de la costa pacífica reciben 100 milímetros anuales. Los suelos que lo sustentan son en su mayoría regosoles y yermosoles, pero también hay xerosoles, algunos con fase lítica.

La fisonomía de este matorral es con mayor frecuencia de cardonal. Al noroeste de la población Laguna de San Ignacio hay una comunidad con la siguiente estructura y composición: en el estrato de 4 a 6 metros se encuentran cardón (Pachycereus pringlei), mezquite (Prosopis articulata) y Cercidium microphyHum; en el estrato de 1.5 metros, cholla (Opuntia cholla), pitaya agria (Machaerocereus gummosus) y Lophocereus schottii; y en el estrato inferior -de 0.3 metro- cholla, Echinocereus sp,, y Aristida catifornica. En los alrededores de la Bahía La Paz las especies más frecuentes son: en el estrato de 5 a 6 metros, Pachycereus pringlei; en el de 3 a 4 metros, Cyrtocarpa edulis, Stenocereus thurberi, Bursera microphylla, Jatropha cinérea y Fouquieria diguetii: en el estrato de 1.5 metros, Opuntia cholla, Machaerocereus gummosus, Jatropha cuneata, Lycium sp., fíuelha peninsularis. Euphorbia misera y Pedilanthus macrocarpus; y en el estrato inferior de 0.5 metro, Encelia halimifolia y Ferocacfus sp.

Hacia el sur, en los alrededores del poblado El Carrizal y al noreste de San Antonio, las siguientes especies se hallan frecuentemente: en el estrato de 4 a 7 metros, cardón (Pachycereus pringlei), pitaya dulce (Stenocereus thurberi) y palma (Yucca valida)-. en el estrato de 2 a 3 metros, Bursera microphylla, Jatropha cinérea, Fouquieria diguetii. Prosopis glandulosa var. torreyana y Cyrtocarpa edulis; en el estrato de 0.5 a 1.0 metro, con bajos índices de abundancia, Opuntia cholla. Ruellia peninsularis. Euphorbia misera. Machaerocereus gummosus, Opuntia echmocarpa. Rzedowski (1986: 251) menciona para la mitad meridional de Baja California: cardón, pitaya, pitaya agria, cholla, y. entre otras, especies de Lycium. Prosopis, Cercidium. Bursera, Fouquieria, Larrea, Lysiloma. Acacia y Ambrosia.

Matorral Sarcocrasicaule

Esta comunidad vegetal consta de gran número de formas de vida o biotipos, entre los que destacan especies sarcocaules (tallos gruesos carnosos) y crasicaules (tallos

suculentos jugosos), como Pachycormus discolor, Fouquieria coíumnaris, Pachycereus pringlei, Opuntia spp. Tiene una distribución restringida a pequeños manchones que se entremezclan con otros matorrales, como en las estribaciones norte de la sierra San José de Castro, dentro de la discontinuidad Desierto de San Sebastián Vizcaíno. El clima donde se desarrolla es muy seco semicálido con lluvias en invierno, en el cual las temperaturas medias anuales varían de 18 a 20 grados centígrados y las precipitaciones son menores a 100 milímetros anuales. Se desarrolla sobre regosoles.

Para la zona mencionada se cita una comunidad dominada por palo adán (Fouquieria diguetii) y pitaya agria (,Machaerocereus gummosus), elementos que se encuentran muy espaciados.

Matorral Sarcocrasicaule de Neblina

Esta comunidad vegetal es de composición florística variada, en ella se encuentran asociadas especies comunes del matorral crasicaule y del matorral sarcocaule, como cardón (Pachycereus pringlei), pitaya agria (Machaerocereus gummosus), senita {Lophocereus schottii), lomboy (Jatropha cinérea), torotes {Bursera spp), palo adán {Fouquieria diguetii), etcétera. Se caracteriza por la abundancia de liqúenes (fíocella spp), -indicadores de alta humedad atmosférica- sobre los arbustos y cactáceas, debido a la constante neblina que se forma por la corriente marina fría que desciende del norte, bañando las costas occidentales de la Península de Baja California. En el estado se distribuye a lo largo de tales costas, aproximadamente desde la latitud de la población San José de Gracia hasta cerca de los 23 grados 45 minutos, en terrenos principalmente de la discontinuidad Llanos de la Magdalena. El clima donde se desarrolla es muy seco semicálido con lluvias en invierno, al cual le corresponden temperaturas medias anuales de 18 a 20 grados centígrados y de 20 a 22 grados centígrados, y precipitaciones menores de 100 milímetros anuales, aunque en ciertas zonas, como en los Llanos de la Magdalena, alcanzan los 200 milímetros. Este matorral crece sobre regosoles, yermosoles y xerosoles.

Fisonómicamente se presenta como matorral subinerme, cardonal o izotal. Dentro de la primera fisonomía han sido reportadas comunidades con la siguiente estructura y composición: en el estrato superior, de 2 a 4 metros donde pueden encontrarse tanto arbustos como árboles, las especies más frecuentes son palo adán {Fouquieria diguetii), cardón (Pachycereus pringlei), pitaya {Lophocereus schottii), pitaya dulce {Stenocereus thurberi), torote colorado (Bursera hindsiana), datilillo o palma (Yucca valida) y en las costas al sur y al frente de Bahía Magdalena, mezquite (Prosopis articulata), palo ébano {Pithecellobium confine) y torote blanco o copal {Bursera microphylla) entre otras. En el estrato arbustivo medio, generalmente de 1.5 metros, las especies más comunes son pitaya agria (Machaerocereus gummosus), lomboy {Jatropha cinérea), matácora {Jatropha cuneata), frutilla (Lycium californicum), lechosa (Euphorbia misera), cholla (Opuntia cholla), incienso (Encelia farinosa) y candelilla (Pedilanthus macrocarpus). En el estrato inferior cuya altura va de 0.1 a 0.5 metro, hay arbustos, tales como: estafiate {Ambrosia camphorata), Ambrosia dumosa, Ambrosia bryantii, chamizo

(Atriplex barclayana) Abronia gracilis y yerbareuma (Frankenia palmeri)\ dentro las cactáceas, hay: pitaya agria (Machaerocereus gummosus) y Ferocactus sp; y gramíneas como: aceitilla (Aristida adscensionis), Bouteloua barbata y Cenchrus palmen. El liquen dominante es el llamado orchia (Rocella tinctoria), que crece sobre las ramas de Fouquieria sp, Bursera sp., Jatropha sp, Pachycereus, Euphorbia y Machaerocereus. Generalmente esta comunidad presenta baja cobertura.

Los matorrales dominados por cardonal tienen estructura y composición similar a las comunidades anteriores, pero se caracterizan por la abundancia de cardón {Pachycereus pringlei), como ocurre con los reportados cerca del poblado denominado San Isidro, en el límite sur de este tipo de vegetación. De la misma manera sucede con el izotal, el cual está dominado fisonómicamente por palmilla {Yucca valida) que alcanza junto con las cactáceas columnares, alturas hasta de 4 metros y que se reporta para la zona cercana a los ríos Venancio y Santo Domingo. Coyle & Roberts (1975) mencionan para la región de los Llanos de la Magdalena, además de las especies citadas: chirinola {Machaerocereus eruca), mezquite (Prosopis juliflora) y palo verde (Cercidium sp) y como liquen más abundante Ramalina reticulata. Esta condición de "desierto de neblina" también es citada por Wiggins (1980) en la región costera del Desierto de San Sebastián Vizcaíno, donde "...arbustos, cactus y rocas están muy cubiertos por liqúenes, los cuales además de Tillandsia, son más abundantes cerca de la costa..."

Matorral Desértico Micrófilo

Está formado por elementos arbustivos de hoja o folíolo pequeño. Crece principalmente sobre llanuras aluviales y bajadas dentro de la discontinuidad Desierto de San Sebastián Vizcaíno y sobre lomeríos con bajadas en la discontinuidad Llanos de la Magdalena. Los climas en los que se desarrolla son del tipo muy seco semicálido con lluvias en invierno y muy seco cálido con lluvias en verano.

La temperatura media anual para esta zona generalmente va de 20 a 22 grados centígrados, aunque en una pequeña área cerca de la Laguna Ojo de Liebre varía de 18 a 20 grados centígrados; las precipitaciones totales anuales suman desde menos de 100 hasta 200 milímetros.

Se establece generalmente sobre yermosoles, pero abunda también sobre regosoles.

Presenta tres fisonomías: la de matorral inerme, cuando más del 70% de sus elementos no tienen espinas; la de matorral subinerme, cuando se compone de plantas espinosas e inermes cuya proporción de unas y otras es mayor de 30% y menor de 70%; y la de matorral con izotes, cuando éstos (Yucca valida) dominan fisonómicamente.

Cerca del borde occidental de la Laguna Ojo de Liebre el matorral desértico micrófilo inerme tiene como especies dominantes a Encelia farinosa y Encelia californica, pero además se encuentran Viguiera lanata, Atriplex polycarpa y Jatropha cinérea; estos individuos alcanzan una altura de 0.4 metro.

39

INE

GI.

Sín

tesi

s ge

ográ

fica

del e

stad

o de

Baj

a C

alifo

rnia

Sur

. 199

5

Al noroeste de la población Valle de Vizcaíno se reportan comunidades también inermes, en las cuales las especies más frecuentes son: en el estrato arbustivo superior, de 1.5 a 2.0 metros, Atamisquea emarginata, Yucca valida y Pachycereus pringlei; en el estrato arbustivo medio de 0.5 a 1.0 metro, Encelia palmen, Lycium californicum, Atriplex polycarpa, Encella sp., Larrea tridentata y Opuntla cholla; y en el estrato inferior, Arlstida peninsularis, Arlstida adscensionls y Atriplex julacea. Al noreste de la Bahía San Hipólito el matorral inerme crece sobre abanicos aluviales y suelos gravosos, en él dominan Larrea tridentata, Encella palmer! y Kramerla grayl, integrantes del estrato medio (de 1 metro); otras de las especies que lo constituyen son Errazurizla megacarpa y Atriplex spp., con 60 centímetros de altura; además se encuentran eminencias de Fouquierla diguetliy Bursera microphylla, cuya altura es de 2.5 metros y su abundancia es baja.

El matorral subinerme es el más frecuente. Una parte se extiende cerca del poblado Guillermo Prieto, al noreste de Valle de Vizcaíno sobre llanuras y bajadas. En esta zona tiene la siguiente composición; en el estrato de eminencias, con 4 6 5 metros, Pachycereus pringlei y Yucca valida, aunque en algunos sitios se encuentran Prosopis glandulosa var torreyana, Cercidium mlcrophyllum y Olneya tesota; en el estrato medio, de 2 metros, Larrea tridentata, Jatropha cinérea, Fouquieria dlguetil, Machaerocereus gummosus, Opuntia tesajo, Lophocereus schottil, Encelia palmer!, Lycium californicum, Bursera microphylla, Cercidium microphyllum y Viscainoa geniculata, entre otras; en el estrato inferior son frecuentes Arlstida spp y Atriplex spp. Al noreste de la Bahía Las Almejas y en los alrededores del arroyo Salado, en la discontinuidad Llanos de la Magdalena, se extiende otro matorral subinerme con: Fouquieria diguetii, Jatropha cinérea, Pachycereus pringlei y Bursera microphylla, en el estrato de 3 a 4 metros; en el estrato arbustivo medio de 1.5 metros, la especie más abundante es Larrea tridentata, que se intercala con Opuntia cholla, Jatropha cuneata y Machaerocereus gummosus; y en el estrato inferior, Arlstida sp., Ambrosia dumosa, Dalea peninsularis y Bouteloua barbata.

El matorral con ¡zotes tiene una composición florística similar a los anteriores, sólo que abunda más la palmilla (Yucca valida), se ha citado sobre mesetas y suelos de material fino, al este de la Laguna San Ignacio. Rzedowski (1986) reporta también izotales para el Desierto de San Sebastián Vizcaíno, con otras especies acompañantes como: Ambrosia magdalenae, Lycium californicum y Encelia frutescens; más al sur cita comunidades semejantes a matorral micrófilo pero con abundancia local de cactáceas, principalmente Opuntia y Pachycereus, como ocurre entre San José Comondú y La Purísima, donde los principales componentes son Opuntia cholld, Ambrosia magdalenae y Encelia farinosa, y se agregan otros como Pachycereus sp, Jatropha sp., Fouquieria sp, Euphorbia sp, y Larrea sp.

OTROS TIPOS DE VEGETACION

Mezquita!

Esta comunidad vegetal crece frecuentemente en terrenos con suelos 40

profundos, en aluviones cercanos a escorrentías o en áreas con cierta deficiencia de drenaje, como sucede dentro de la subprovincia Sierra de La Giganta. El principal elemento que la constituye es Prosopis spp. Se desarrolla en clima muy seco semicálido con lluvias en verano, cuyas temperaturas medias anuales varían de 20 a 22 grados centígrados y su precipitación total anual de 100 a 200 milímetros. Las unidades de suelo en las que se distribuye son vertisol, yermosol y regosol.

El mezquita! en su estrato arbóreo, de 5 a 7 metros de altura, está constituido principalmente de Prosopis palmeriy Prosopis articúlala, entre ellas se intercalan cardón, pitaya o palo blanco (Lysiioma candida). En otro estrato cuya altura es de 3 metros, son comunes además de las especies dominantes, senita (Lophocereus schottii), Myrtillocactus cochal, Cercidium microphyllum y palo brea (Cercidium praecox). En el estrato arbustivo de 1 a 2 metros -que no siempre existe- abundan Jatropha cinérea, Opuntia cholla y Larrea tridentata, entre otras. En el estrato inferior de 0.2 a 0.6 metro, Ferocactus sp., Opuntia ciríbe. Opuntia cholla, fíuellia cal/fornica, Bouteloua barbata, Krameria parvifolia y Ahstida californica son las más frecuentes.

Vegetación Halófila

Se desarrolla en zonas con acumulación de sales y está constituida de arbustos y herbáceas que pueden ser halófilas facultativas u obligadas. Se distribuye en amplias extensiones sobre llanuras deltáicas y aluviales, campos de dunas y mesetas, dentro de la discontinuidad Desierto de San Sebastián Vizcaíno, como en las vecindades de las lagunas Ojo de Liebre y San Ignacio, de las bahías La Asunción, San Cristóbal, San Sebastián Vizcaíno y Ballenas.

Los climas predominantes en los que crece son el muy seco semicálido con lluvias invernales y el muy seco cálido con lluvias en verano, a los cuales corresponden temperaturas medias anuales de 18 a 20 grados centígrados y precipitaciones menores a 100 milímetros anuales. Los suelos donde se establece son en su mayoría regosoles y yermosoles, con fase petrocálcica o sódica, o bien sobre solonchak.

Este tipo de vegetación se compone de varias asociaciones florísticamente muy semejantes, cuyas variantes son las especies que dominan. En general son comunidades poco densas, con altura máxima de 0.6 metro, en as cuales crecen algunos elementos en forma agregada. Para la zona más occidental, entre las bahías de San Sebastián Vizcaíno y La Asunción, se reporta una comunidad en la que dominan: yerbareuma {Frankenia palmen) y chamizo (Atriplex julacea y Atriplex polycarpa) en el estrato superior, cuya altura es de 0.2 a 0.5 metro, y el cual está formado principalmente de arbustos; a esas especies las acompañan liga (Euphorbia misera), chamizo (Atriplex barclayaná), Encelia farinosa. Anstida spp., Ferocactus spp., Dalea tinctoria y, en un estrato bastante ralo con 0.1 metro de altura, flor de sol (Mesembryanthemum crystallinum). Además, para esa misma zona se cita otra comunidad formada por: Salicornia virginica. SaUcornia subferminalis, vidrillo (Batís marítima) y alfombrilla (Abronia marítima), en el estrato superior; y Sesuvium verrucosum y Suaeda torreyana en el estrato inferior, tales

elementos se localizan en un área sujeta tanto a constantes inundaciones como a la alteración por apertura de camipos y canales.

Al noroeste del poblado Valle de Vizcaíno, en una pequeña zona en la costa norte de la Bahía San Hipólito y en algunos sitios al este y oeste de la Laguna San Ignacio, se extienden comunidades dominadas también por yerbareuma y chamizo, y por yerbareuma con Mesembryanthemum crystallinum o Arlstida peninsularis, las cuales presentan una cobertura del 40 al 60%. En algunos sitios, como al noroeste de la Laguna San Ignacio, la especie dominante es Atriplex canescens o Atriplex polycarpa, que se acompaña en el estrato superior de 0.4 a 0.6 metro por Frankenia palmeri, Atriplex julacea y Encelia farinosa; y en el estrato inferior de 0.15 a 0.30 metro, frecuentemente por Aristida california, Arlstida adscencionis y Erlogonum Fasciculatum. En los alrededores de Adolfo López Mateos hay una asociación de Salicornia virginica con saladillo (Suaeda torreyana), acompañadas por Salicornia subterminalis y Batis marítima que alcanzan los 35 centímetros de altura. Para la costa este de la Bahía Las Almejas se reporta una comunidad similar con una altura de 10 centímetros, la cual está constituida en orden descendente de abundancia, por Salicornia sp, Monantochloe littoralls, Batis marítima y Suaeda sp; además de Avicennia germinans y Maytenus sp., que alcanzan un metro de altura. Coyle & Roberts (1975) mencionan las siguientes especies para suelos alcalinos o cerca de agua salada: lavanda de mar (Limonium californicum var mexicanum), vidrillo (Salicornia pacífica), Frankenia grandlfolia, verbena de arena (Abronia marítima), mangle rojo (Rhizophora mangle) y mangle negro (Avicennia germinans); mientras que Wiggins (1980) cita para la misma condición: Spartina foliosa, Salicornia bigelovii, Distlchlis spicata y Suaeda californica. El uso de este tipo de vegetación es muy limitado, en algunos lugares, entre ellos los situados cerca de Valle de Vizcaíno y San Ignacio, se utiliza como agostadero para ganado bovino.

Vegetación de Desiertos Arenosos

Está compuesta por los manchones de vegetación que invaden las dunas de zonas áridas y las van fijando progresivamente, tales manchones generalmente proceden de las comunidades circunvecinas. Se extiende sobre las llanuras aluviales con dunas y los campos de dunas pertenecientes a la discontinuidad Desierto de San Sebastián Vizcaíno, en un clima muy seco semicálido con lluvias en invierno, en el que las temperaturas medias anuales, para esa zona, varían de 18 a 20 grados centígrados y la precipitación total anual es menor de 100 milímetros. Se desarrolla tanto en regosoles y yermosoles como en solonchak, algunos con fase petrocálcica.

Su composición florística es afín a la vegetación halófila, matorral desértico micrófilo, matorral sarcocaule y mezquital con los que limita. En los bordes occidental y sur de la Laguna Ojo de Liebre las especies que la constituyen son: Encelia ventorum, Encelia farinosa. Lotus scoparius, Camissonia crassifolia, Encella californica, Atriplex spp., Chaenactls spp. y Sphaeralcea orcutli. que ocupan el estrato de 0.4 a 1.0 metro; y en el estrato inferior ue 0.1 a 0.4 metro, Plantago insularis, Dalea spp. y Mesembryanthemum crystallinum, entre otras. Al sureste de esa

INE

GI.

Sín

tesi

s ge

ográ

fica

del e

stad

o de

Baj

a C

alifo

rnia

Sur

. 199

5

misma laguna se extienden manchones de vegetación con arbustos y árboles de 1 a 3 metros de altura, con baja abundancia, entre los cuales están: palmilla (Yucca valida), mezquite (Prosopis glandulosa) y hediondilla (Larrea tridentata); en el estrato arbustivo medio de 0 5 a 1.0 metro, cuyo número de especies es mayor y las más frecuentes son: Encelia palmeri, Krarreria grayí, Ambrosia chenopodifolia. Atriplex barclayana, Atripiex polycarpa, Encelia farinosa, Lycium

californicum, Helianthus niveus, Ruellia californica, Atripiex juiacea y entre las gramíneas, Aristida peninsularisy Aristida adscensionis son muy comunes.

BIBLIOGRAFIA

Coyle, J. & N. C. Roberts. A field guide to the common and interesting Plants of Baja California. La Jolla, California, Natural History Publishing Company, 1975.

Maldonado Aguirre, L. J. "Descripción y Desarrollo de las Regiones Aridas de México". Ciencia Forestal Vol. X, No. 58 (México, Nov.-Die.1985) pp. 36-58.

Rzedowski, J. Vegetación de México. México, D.F., Ed. Limusa, 1986.

Wiggins, Ira L. Flora of Baja California. Stanford California, Stanford University Press, 1980.

41

INE

GI.

Sín

tesi

s ge

ográ

fica

del e

stad

o de

Baj

a C

alifo

rnia

Sur

. 199

5

VEGETACION Y AGRICULTURA

\

42

INE

GI.

Sín

tesi

s ge

ográ

fica

del e

stad

o de

Baj

a C

alifo

rnia

Sur

. 199

5

9. Agricultura

La actividad agrícola en la entidad, ha enfrentado diversos problemas, entre ellos el más severo es el clima, ya que en la mayoría de las áreas la precipitación total anual va de 100 a 300 milímetros, con lo que no se satisfacen los requerimientos hídricos mínimos para el desarrollo de los cultivos de temporal. Esto, junto con las pérdidas de agua por infiltración y evaporación, ha ocasionado que la agricultura de temporal sea demasiado riesgosa.

Por lo antes expuesto, cobra vital importancia el uso del agua subterránea para el impulso y desarrollo de la agricultura. Tal práctica se inició en 1950 con la perforación de pozos a fin de extraer el agua del manto acuífero para irrigar las tierras de cultivo. En 1983 se alcanzó un total de 1 158 pozos, lo que representó un incremento del 44% con respecto a los existentes en 1980.

Actualmente casi la totalidad de los terrenos dedicados a la agricultura cuentan con sistemas de riego. En 1990 la superficie cosechada fue de 63 985 hectáreas, la mayoría se concentró en el municipio de Comondú.

La agricultura tiene un elevado nivel tecnológico en la mayor parte de las áreas en donde se realiza, el cual consiste en el empleo de fertilizantes, pesticidas y maquinaria moderna, además del manejo adecuado del agua.

MARCO ECONOMICO

En el lapso de 1978 a 1981, la actividad agrícola del estado participó dentro de la agricultura de riego del país, con alrededor del 1.3% tanto en superficie cosechada como en el valor de la producción.

La superficie de riego cosechada en el año agrícola 1977 fue de 46 413 hectáreas. Posteriormente se incrementó hasta llegar a 68 890 hectáreas en 1981, en este año los cultivos en orden de importancia por superficie cosechada fueron: trigo 36.7%, algodón hueso 24%, sorgo 14.8%, frijol 6.5%, cártamo 4.6%, alfalfa 2.8%, garbanzo para consumo humano 1.9%, maíz 1.7%, uva 1.26%, mango 0.7% y dátil 0.46%. Este conjunto ocupó el 95% de dicha superficie y aportó el 90% del valor de las cosechas, destacando dentro de este último parámetro el algodón hueso con 44%, trigo con 26%, sorgo con 8%, y frijol con 4%.

En 1983 tal superficie sufre un decremento de 9 575 hectáreas, reduciéndose a 59 315, y para 1990 se incrementó a 63 985 hectáreas, de éstas, el 95.1% correspondió a cultivos de ciclo corto o anuales, entre los que destacan: garbanzo con 31,4% de superficie cosechada, trigo con 28.2%, maíz con 14.1% y algodón hueso con 10.3% (ver cuadro No. 1).

Baja California Sur a nivel nacional es uno de los principales productores de dátil, además

destaca en la producción de trigo, algodón y garbanzo para consumo humano. De los 317 764 habitantes registrados en el Censo General de Población y Vivienda de 1990, el 33% constituyó la población económicamente activa. De ésta, el 16.5% corresponde a trabajadores agropecuarios.

En cuanto a la tenencia de la tierra, el 78% de la superficie de labor es de propiedad privada y el resto son ejidos, dominando los predios mayores de 5 hectáreas.

CARACTERIZACION AGRICOLA

Los terrenos dedicados a la agricultura ocupan zonas de relieve suave, tanto en llanuras, valles y bajadas como en lomeríos. Destaca el municipio de Comondú por concentrarse en él, la mayor actividad agrícola de riego, en 1990 registró el 90.5% del total de la superficie cosechada, aquí se ubica el Distrito de Riego No. 66; el resto de los terrenos agrícolas se localizan en pequeñas unidades de riego dispersas en la entidad.

Los suelos en los que se cultiva son de baja fertilidad, condición dada por el escaso contenido de materia orgánica. A pesar de ello los rendimientos que se obtienen son buenos, pues en general se aplican fertilizantes. En 1990 se fertilizaron 45 001 hectáreas, lo que representó el 66.16% de la superficie sembrada. En 1983 se aplicaron un total de 27 058 toneladas de fertilizantes químicos, predominando los nitrogenados, seguidos de los potásicos y de otros compuestos (SARH, 1983).

El suministro de agua en Baja California Sur se efectúa por bombeo de pozos.

En más del 95% de los terrenos agrícolas los trabajos de labranza y cosecha se realizan con maquinaria moderna como: tractores, sembradoras, segadoras, trilladoras, combinadas, jeeps y camiones (SARH, 1984).

La producción se comercializa en el mercado nacional con bajos costos en su transporte, lo que genera buenos aportes a la economía estatal.

La mayoría de los terrenos de Comondú dedicados a la agricultura, no presentan limitantes de tipo físico o químico, sin embargo, al este y sur de Ciudad Constitución los suelos tienen una capa rica en carbonates que limita su profundidad a menos de 50 centímetros, ésta se puede incorporar al suelo mediante el empleo del arado de cinceles. En esta zona los cultivos que se desarrollan son los de mayor aporte a la producción estatal, estos son: garbanzo, trigo, maíz, algodón hueso, sorgo y frijol (ver cuadro No. 2).

En el distrito de riego de Santo Domingo, en 1981 la superficie regada fue de 54 570 hectáreas, en las que se distribuyeron

295 891 metros cúbicos de agua (SARH, 1984).

El principal tipo de riego empleado es por gravedad, pero se están introduciendo técnicas modernas -como el goteo y la aspersión- para minimizar las pérdidas de agua. Estas técnicas, representan costos operativos elevados, aunque en algunos cultivos son redituables.

En el municipio de La Paz, los suelos donde se realiza la actividad agrícola tienen diversas limitantes físicas.

En los alrededores de Todos Sanios y al noroeste de Pescadero presentan fase lítica, que en cierta medida perjudica el desarrollo radicular de los cultivos; al oeste de La Paz y al noreste de El Carrizal hay obstrucción superficial por gravas, ésto implica el deterioro de los instrumentos de labranza. Por otra parte, al occidente de Ensenada los Muertos y en las inmediaciones de la ciudad La Paz, los suelos tienen elevadas concentraciones de sal y sodio, provocadas por la intrusión de agua marina al abatirse el manto freático con la desmedida explotación. En este municipio los cultivos relevantes son: el trigo, chile verde y algodón (ver cuadro No. 2).

Dentro del municipio de Mulegé la agricultura se efectúa sobre suelos cuya profundidad es menor de 50 centímetros. Este se debe a la presencia de una capa de caliche en los terrenos situados al noroeste de Díaz Ordaz y una capa lítica en los del norte de la población que da nombre al municipio. En dichas áreas los cultivos de importancia son: trigo, jitomate y chile verde; para el primero de ellos y la papa, el riego por aspersión ha dado buenos resultados en su rendimiento por hectárea.

La zona agrícola de San José del Cabo es la de menor variabilidad en cultivos, se siembran principalmente maíz y frijol (ver cuadro No. 2).

BIBLIOGRAFIA

INEGI. Baja California Sur, Resultados Definitivos Tabulados Básicos. XI Censo General de Población y Vivienda, 1990. Aguascailentes, Ags.. 1991.

INEGI. Gobierno del Estado de Baja California Sur. Anuario Estadístico del Estado de Baja California Sur, edición 1991. Aguascalientes, Ags., 1992.

SARH. "Análisis Agropecuario del Estado de Baja California Sur", Econotecnia Agrícola, Vol. IV, No. 4, (México, D. F., DGEA, 1980).

SARH. Anuario Estadístico de la Producción Agrícola de los Estados Unidos Mexicanos, 1979. México, D. F., DGEA 1981.

SARH. Anuario Estadístico de la Producción Agrícola de los Estados Unidos Mexicanos, 1980. México, D. F., DGEA. 1982.

43

INE

GI.

Sín

tesi

s ge

ográ

fica

del e

stad

o de

Baj

a C

alifo

rnia

Sur

. 199

5

SARH. Anuario Estadístico de la Producción Agrícola de los Estados Unidos Mexicanos, 1981. México, D. F., DGEA, 1984.

SARH. El Uso de Fertilizantes en los Distritos de Riego. Informe Estadístico No. 130.

México, D. F., DGEA, 1983.

SARH. La Mecanización Agrícola en los Distritos de Riego. Informe Estadístico No. 133, México, D. F., DGEA, 1984.

SARH. Superficies Regadas y Volúmenes de Agua Distribuidos en los Distritos de Riego, Año Agrícola 1981. Informe Estadístico No. 186. México, D. F., DGEA, 1984.

SUPERFICIE SEMBRADA Y COSECHADA Y VOLUMEN DE PRODUCCION DE LOS PRINCIPALES CULTIVOS, AÑO AGRICOLA 1990 CUADRO No. 1

Cult'vO

Garba -.2:0 Trigo Maíz Algodón hueso Sorgo gra'io Fripl Chile vede Ji'.órnate Cártamo Papa Otros Cultivos

Superficie Hectáreas

21 504 18 205

9 1b7 6 64b 3 178 2 678 1 509

834 818 129

3361

Sembrada

31.6 268 13.5 9.8 4.7 3.9 2 2 1? 1.? 0.2 4.9

Superficie Hectáreas

Cosechada

20 111 18069 9010 6 574 3 084 2291 1 154

787 561 102

2 242

31.4 282 14.1 10.3 4.8 3.6 1.8 1.2 0 9 0.2 3.5

Vo'urrien (Toneladas)

24 062 93 328 26 631 19 386 14 198 2802

10 212 358

2628 122 926

TOTAL 68018 100.0 63 985 100.0 316 531

FUENTE:INEGI-Gobierno del Estado de Baja California Sur. Anuario Estadístico del Estado de Baja California Sur, edición 1991-1992.

SUPERFICIE COSECHADA EN HECTAREAS DE LOS PRINCIPALES CULTIVOS POR MUNICIPIOS. AÑO AGRICOLA 1990 CUADRO No 2

Cultivo

Garbanzo T r igo Ma:z A.yodón hueso Sorgo grano Frijol Chile ve-de Jitomate Cártamo Papa Otros Cultivos

TOTAL

Los Cabos

252

163 83 77

278

853

M U N I C I P

Comondú

OS

20037 16393 8 660 6 190 3 011 1 918 259 253 406 78

689

57 894

Muloge

68 849 86

36 84 270 331 155 12

1 070

? 961

La Paz

6 827 12

384 37 126 542 126

12 205

2 277

Total del Estado

20 111 18 069

9 010 6 574 3 084 2 291 1 154

787 561 102

2 242

63 985

FUENTE: INEGI-Gobierno del Estado de Baja California Sur. Anuario Estadlstco del Estado de Baja California Sur, edición 1991-1992.

44

INE

GI.

Sín

tesi

s ge

ográ

fica

del e

stad

o de

Baj

a C

alifo

rnia

Sur

. 199

5

10. Posibilidades de Uso de la Tierra

La gran deficiencia de agua que presenta Baja California Sur, dado que imperan climas muy secos con escasas lluvias, es el principal obstáculo que impide realizar actividades agrícolas y ganaderas intensivas en muchos terrenos que por sus características fisicoquímicas podrían permitirlas.

Excepto las tierras agrícolas que circundan a Ciudad Constitución y Ciudad Insurgentes, región conocida como Valle de Santo Domingo, así como algunas áreas ejidales del Valle de Vizcaíno (zonas agrícolas evidentemente definidas), en el estado existen terrenos muy diseminados que con grandes esfuerzos son dedicados a la agricultura, entre algunos de éstos, los ubicados en las cercanías de Todos Santos y La Paz.

El agua disponible es de acuíferos, de los cuales, según la SARH, la mayoría están sobreexplotados, circunstancia que obligó al gobierno federal a decretar años atrás la veda para la extracción del agua.

Potencial mente la agricultura y la ganadería intensivas pueden ser llevadas a cabo en gran parte de los terrenos localizados tanto en el Desierto de San Sebastián Vizcaíno como en los Llanos de la Magdalena y en algunas áreas de la región Del Cabo. Para el caso de la ganadería extensiva y la explotación forestal, las posibilidades de desarrollo son muy restringidas, dado que ambas actividades dependen directamente de la vegetación natural, la cual tiene una condición y cobertura baja.

POSIBILIDADES DE USO AGRICOLA

El estado tiene una superficie aproximada de 70 913.4 kilómetros cuadrados, de los cuales, de acuerdo con las características fisicoquímicas, 27 356 kilómetros cuadrados son aptos para el desarrollo de la agricultura mecanizada y 4 657 kilómetros cuadrados para la agricultura mediante tracción animal.

En general, estos terrenos presentan un número variable de factores ambientales que pueden provocar limitaciones a la agricultura, en diferentes grados, tanto en los aspectos técnicos como biológicos.

Esos factores según el orden de dominancia en los terrenos son: drenaje interno rápido y/o excesivo del suelo, esta característica es una de las más comunes y representa un grave problema para la aplicación de riego, debido a que se pueden perder grandes cantidades de agua por infiltración.

Salinidad y sodicidad, el contenido de sales y sodio en los suelos puede afectar fuertemente el desarrollo de los cultivos.

Profundidad efectiva del suelo, aunque la mayoría de los suelos clasificados como aptos para la agricultura son moderadamente profundos (entre 50 y 70 centímetros), o profundos (más de 70 centímetros), existen otros cuyo espesor es de hasta 25 centímetros. Estos últimos impiden el buen desarrollo radicular de los cultivos.

Topografía, este factor provoca moderadas y fuertes limitaciones a las labores agrícolas, pero es poco representativo en el conjunto de tierras con potencialidad, ya que sólo en algunas zonas la pendiente es muy variable, aunque no llega a pasar del 10%.

Erosión, en general los terrenos presentan erosión eólica y aun hídrica, sus principales efectos pueden recaer en el trazo de surcos y melgas, al ser borrados paulatinamente por acción del viento y el agua.

Agricultura Continua con Maquinaria

Por su extensión, la región de los Llanos de la Magdalena constituye la zona más importante para llevar a cabo la agricultura mecanizada. Pertenece en su mayor parte a la vertiente del Pacífico y corresponde a una franja, cuya orientación es norte-sureste; en ella se asientan Ciudad Constitución y Ciudad Insurgentes al norte, y La Paz y Todos Santos al sur, en los límites con la discontinuidad Del Cabo.

Al norte del estado, en la región denominada Desierto de San Sebastián Vizcaíno, existen dos extensas zonas con aptitud para el desarrollo de este tipo de agricultura, éstas son: Llano El Coyote y el Valle de Vizcaíno. El resto de los terrenos con aptitud se localizan al este y oeste de la sierra San Lázaro, al norte de Loreto y al sur de Santa Rosalía.

A continuación se describen en forma cualitativa los terrenos con relación a las posibilidades que presentan para el desarrollo de la agricultura.

Los .terrenos situados en los alrededores de Ciudad Insurgentes y Ciudad Constitución, así como los localizados al sur de La Paz, tienen suelos profundos, sólo afectados en algunas porciones por fases petrocálcícas, son llanos con pendientes menores del 1%, sin pedregosidad superficial y excentos de sales o con pequeñas concentraciones. Esas características permiten llevar a cabo la agricultura sin ninguna restricción, tanto para efectuar las prácticas de labranza como la aplicación de riego; además, en ellos es factible el crecimiento de todos aquellos cultivos adaptados al clima de la zona. Gran parte de la superficie con este tipo de terrenos, es dedicada a la agricultura debido a que cuenta con riego.

En el territorio estatal se encuentran muchos lugares que por su magnitud no fueron representados en la cartografía correspondiente. Sin embargo es importante mencionarlos, ya que sus características y aptitud para el desarrollo de la agricultura mecanizada difieren de los terrenos en que se hallan inmersos. Tales lugares están cubiertos por suelos moderadamente profundos (de 50 a 70 centímetros), arenosos y de drenaje rápido; tienen pendientes dominantes menores del 3% y problemas perceptibles de erosión eólica. En ellos la aptitud para efectuar las prácticas de labranza es alta, pero el drenaje rápido del suelo puede imponer restricciones moderadas a la aplicación de riego y al desarrollo de los cultivos. Un ejemplo de esta clase de terrenos lo constituye la unidad situada al norte de Ciudad Insurgentes.

Al norte de Bahía Magdalena, así como al sur de La Paz, existen terrenos en donde es posible realizar las prácticas de labranza y llevar a cabo la aplicación de riego sin ninguna restricción; son sitios llanos y profundos, sin embargo, Ja presencia de sales en el perfil del suelo (8-16 milímhos por centímetro) puede provocar fuertes limitaciones al desarrollo de los cultivos.

En el Desierto de San Sebastián Vizcaíno, en los Llanos de La Magdalena y en menor número en la discontinuidad Del Cabo, hay un grupo de terrenos que a diferencia de los anteriores, pueden presentar limitaciones moderadas para realizar las prácticas de labranza. Los factores que provocan tal situación son la profundidad del suelo y la topografía, además de éstos, la mayor parte de los suelos presentan texturas arenosas y algunos concentraciones variables de sales y sodio.

A continuación se hace la descripción de aquellos terrenos que por su extensión son los más importantes.

En el Desierto de San Sebastián Vizcaíno, particularmente al norte, sur y este de la sierra Santa Clara, los terrenos tienen suelos menores de 50 centímetros de profundidad debido a la presencia en el perfil, de fases petrocálcícas; el espesor es variable, lo que puede provocar limitaciones moderadas a las prácticas de labranza. Además de esta circunstancia, los suelos son arenosos, por lo tanto existen fuertes limitaciones para la aplicación de riego, y el desarrollo de los cultivos podría verse afectado ya que también existen concentraciones variables de sales y sodio. La unidad ubicada al este de la sierra presenta, en su porción sur, obstrucción superficial.

En los Llanos de la Magdalena se localizan unidades con las siguientes características:

45

INE

GI.

Sín

tesi

s ge

ográ

fica

del e

stad

o de

Baj

a C

alifo

rnia

Sur

. 199

5

los suelos son arenosos y presentan concentraciones de sales, factores que pueden restringir moderadamente la aplicación de riego y el desarrollo de los cultivos, respectivamente. Por otro lado, la profundidad de los suelos en dichas unidades es menor de 50 centímetros, lo que puede ocasionar limitaciones moderadas a las prácticas de labranza. La unidad más representativa se localiza al sur de Ciudad Constitución.

En la misma región, en forma paralela al litoral, los terrenos son ondulados, con pendientes variables entre el 2 y el 8%; también presentan texturas arenosas y erosión eólica. Dichas características pueden provocar moderadas restricciones a las prácticas de labranza, al desarrollo de los cultivos y al suministro de riego.

Por último, un tercer grupo de tierras lo constituyen todos aquellos terrenos que no obstante con fuertes limitaciones, pueden permitir la agricultura mecanizada, es decir, terrenos con aptitud baja. En dichas áreas los factores ambientales que afectan a la agricultura se acentúan más, lo que puede hacer difícil su utilización. Entre estos factores destacan; la profundidad del suelo, que no pasa de los 40 centímetros, y el drenaje rápido debido a las texturas arenosas existentes. Además de dichos factores, las pendientes van del 2 al 4% y existe erosión eólica, así como problemas por sales y sodio. La profundidad antes citada puede limitar en forma fuerte las prácticas de labranza, de la misma manera el drenaje rápido afecta al riego; finalmente, las sales y el sodio restringen según sea la concentración de éstos al desarrollo de los cultivos. Los terrenos con estas características se localizan al este de Guerrero Negro, al norte de Loreto, al sureste de Ciudad Constitución (junto a la Sierra de La Giganta), al oeste de La Paz y al norte de San José del Cabo, entre otros.

Agricultura Continua Mediante Tracción Animal

También existe en el estado un gran número de áreas cuyas características ambientales no permiten, en términos prácticos, el uso de maquinaria agrícola para llevar a cabo las labores del terreno. Sin embargo, es posible el empleo de la yunta para tal efecto.

Estos terrenos, aún así tienen aptitud baja para su utilización, ya que en su mayoría presentan un factor adverso la pedregosidad superficial, la cual obstruye e interfiere en las prácticas de labranza. La densidad y la distribución de la pedregosidad es alta y uniforme en los sitios afectados, como sucede en el Llano El Coyote, localizado entre Santa Rosalía y San Ignacio, así como en algunos terrenos de la Sierra de La Giganta; o bien, es densa y de distribución irregular, como en algunos terrenos situados en las mesetas de la misma sierra.

La topografía y la erosión eólica e hídrica son otros factores que caracterizan a estos sitios y que aunados a la pedregosidad, pueden ejercer limitaciones moderadas o fuertes a la aplicación de riego.

Recomendaciones para el Manejo y Conservación de Tierras

Las recomendaciones generales consisten en el señalamiento de una serie de prácticas

46

agronómicas, que tienen como fin intensificar u optimizar el uso de todos aquellos terrenos que presentan problemas y que están bajo utilización agrícola, así como el de los que tienen potencialidad para el desarrollo de la agricultura. Las prácticas sólo se recomiendan en áreas que presentan características físicas o químicas susceptibles de ser eliminadas, o cuyos efectos pueden ser reducidos.

Recomendaciones con Respecto a Limitantes Físicas

En terrenos con problemas de drenaje rápido y excesivo

Incorporar abonos verdes y estiércol, dejar los residuos de la cosecha y suministrar la humedad necesaria para la descomposición de estos. Esta práctica servirá para mejorar la estructura del suelo.

En terrenos con limitaciones por profundidad

Realizar labores de subsoleo. Cuando exista la seguridad de que hay suelo debajo de la capa cementada, y siempre que el espesor de tal capa no sea mayor de 15 centímetros. Sembrar cultivos con sistema radicular poco profundo.

En terrenos erosionados

Establecer barreras contra el viento. Para disminuir los efectos del fenómeno sobre los cultivos y el suelo.

En terrenos con pedregosidad superficial

Realizar despiedre. Cuando el suelo sea profundo, es decir, que amerite la acción; además, la pedregosidad superficial no debe ser recurrente, esto es que no exista en la totalidad del perfil del suelo, pues si es así, las prácticas de la labranza ocasionarían el movimiento de la misma hacia la superficie.

Recomendaciones con Respecto a las Limitantes Químicas

En terrenos con problemas de salinidad (menor de 16 milímhos por centímetro)

Realizar lavado al suelo con la finalidad de abatir las sales. Las texturas arenosas predominantes hacen eficiente esta práctica. Sembrar cultivos tolerantes a la salinidad.

En terrenos con problemas de sodio intercambiable (menor de 40%)

Adicionar al terreno mejoradores químicos como yeso, azufre, ácido sulfúrico, polisulfuro de calcio, etcétera y posteriormente aplicar lavados.

Sembrar cultivos tolerantes a la sodicidad.

Superficie con Posibilidades de Ser Incorporada a la Agricultura

Actualmente en el territorio estatal existe una superficie de 738 kilómetros cuadrados que es dedicada a la agricultura, restando esta cifra al total (32 013 kilómetros cuadrados) de los terrenos con posibilidades para el desarrollo de las actividades agrícolas, quedan 31 275 kilómetros cuadrados, que pueden ser incorporados

al rubro de producción antes mencionado, de los cuales 26 618 kilómetros cuadrados presentan aptitud para la agricultura mecanizada, y 4 657 kilómetros cuadrados para la agricultura mediante tracción animal.

Los terrenos con posibilidades de ser incorporados a la primera forma de utilización, se distribuyen a lo largo del territorio estatal y corresponden a todos aquellos descritos dentro de agricultura continua con maquinaria, sin considerar, por supuesto, a las áreas agrícolas actuales.

Estos terrenos se extienden desde el Desierto de San Sebastián Vizcaíno hasta la región Del Cabo y pertenecen en su mayor parte a la vertiente del Pacífico.

Las áreas donde es posible llevar a cabo actividades agrícolas mediante el empleo de tracción animal se distribuyen irregularmente; pero destaca, debido a su extensión, la ubicada en el denominado Llano El Coyote, el cual se localiza entre Santa Rosalía y San Ignacio. El resto corresponde a áreas situadas en mesetas y en laderas de los cerros.

POSIBILIDADES DE USO PECUARIO

La superficie estatal determinada como apta para el desarrollo de la agricultura mecanizada (27 356 kilómetros cuadrados), presenta de igual forma potencialidad para la realización de actividades ganaderas intensivas, mediante el establecimiento de praderas cultivadas.

Por otro lado, la baja cubierta vegetal que presenta la mayor parte del estado y la falta de agua para abrevaderos, constituyen una fuerte limitante para el desarrollo de la ganadería extensiva. Esta puede ser efectuada en una superficie de 8 649 kilómetros cuadrados; de ella, 5 404 kilómetros cuadrados son aptas para la explotación de ganado bovino y 3 245 kilómetros cuadrados, aptas sólo para el ganado caprino.

Pastoreo sobre Praderas Cultivadas que Pueden Establecerse con Maquinaria

Como la agricultura, la actividad ganadera intensiva puede ser realizada en áreas del Desierto de San Sebastián Vizcaíno, en los Llanos de la Magdalena y en la discontinuidad Del Cabo.

Las zonas que presentan aptitud alta para el establecimiento de las praderas se localizan en los alrededores de Ciudad Insurgentes, así como al sur de La Paz (están dedicadas actualmente a la agricultura). Para llevar a cabo las prácticas de labranza, la aplicación de riego y la movilidad del ganado no existen limitaciones, dado que los terrenos son llanos y con buena profundidad; sin embargo, el desarrollo de los forrajes puede presentar limitaciones de leves a moderadas en algunas porciones afectadas por salinidad.

En otras áreas los terrenos presentan limitaciones moderadas para el establecimiento de las praderas. Estas zonas se localizan en el Desierto de San Sebastián Vizcaíno, al norte, sur y este de la sierra Santa Clara, en los Llanos de La Magdalena, al sur de Ciudad Constitución y de manera paralela al litoral del Pacífico. Las limitaciones se deben a que los suelos presentan fase petrocálcica a menos de 50 centímetros de profundidad, lo que

INE

GI.

Sín

tesi

s ge

ográ

fica

del e

stad

o de

Baj

a C

alifo

rnia

Sur

. 199

5

CULTIVOS VIABLES CUADRO No. 1

CULTIVOS REQUERIMIENTOS FISICOQUIMICOS Y DE RIEGO

C7 C8 C10 C11 C12 C13 C14 C15

Acelga Aguacate Ajo Ajonjolí Algodón Almendro Apio Arroz Avena Berenjena Betabel Brócoli Cacahuate Calabacita Camote Caña de Azúcar Cártamo Cebada Cebolla Cilantro Ciruelo Cítricos Col Coliflor Chayóte Chícharo Chile Espinaca Fresa Frijol Garbanzo Girasol Guayabo Haba Higuera Jicama Jitomate Lechuga Lenteja Maíz Maguey Tequilero Mamey Melón Membrillo Nogal Papa Pepino Rábano Sandía Sorgo Soya Tamarindo Trigo Vid Zanahoria Zempoalxochitl

X

X

X X X

X X X

X

X X

X

X

X X X

X X X

X X X X

X X X

X X X X X X

X X X X X

X X X

X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X

X

X

X

X X X

X X

X X

X X

X X

X X

X X X

X X X

X

LEYENDA:

Requerimientos de Riego Altos en Terrenos con: C7 = Climas semisecos y secos, cálidos C8 = Climas semisecos y secos, semicálidos C9 = Climas semisecos y secos, templados

Características Fisicoquímicas: C10 = Suelos con más de 20 cm de espesor C11 = Suelos con más de 35 cm de espesor C12 = Suelos con más de 50 cm de espesor C13 = Suelos con problemas leves por salinidad (<8 mmhos/cm) C14 = Suelos con problemas moderados por salinidad (8-16 mmhos/cm) C15 = Suelos con problemas por sodio {<40% de sodio intercambiable)

Sólo bajo riego

puede provocar problemas a las prácticas de labranza. En las áreas del litoral la pendiente, que va de 2 al 8%, provoca problemas tanto para la labranza como al suministro de riego. Por otro lado, gran parte de los suelos son arenosos y algunos presentan salinidad (menos de 8 milímhos por centímetro), lo que puede restringir el desarrollo de los forrajes. Todos estos terrenos, presentan aptitud alta para la movilidad del ganado.

Al este de Guerrero Negro, al norte de Loreto, al sureste de Ciudad Constitución, al oeste de La Paz y al norte de San José del Cabo, entre algunas zonas más, es posible el establecimiento de praderas cultivadas; peto, al igual que para el caso de la agricultura, las condiciones ambientales pueden provocar fuertes limitaciones para su realización.

Los factores que imponen restricciones al uso de los terrenos son: la profundidad del suelo, que es menor de 40 centímetros debido a la presencia de fases petrocálcicas; y el drenaje interno del suelo, el cual es rápido. Estas características influyen de manera negativa en las prácticas de labranza y en el suministro de riego, respectivamente. Además de dichos factores, algunas áreas presentan erosión eólica, otras tienen relieve ondulado, y en muchas porciones llanas existen sales y sodio que pueden provocar graves problemas al desarrollo de los forrajes.

Pastoreo sobre Otros Agostaderos

Las áreas donde es posible realizar este tipo de uso pecuario presentan vegetación principalmente de matorrales (sarcocaule, crasicaule, sarcocrasicaule), la cual ofrece pocos elementos útiles al ganado. La posible explotación está en función de la capacidad de crecimiento de las diferentes especies forrajeras que constituyen a dicha vegetación; aspecto importante debido a que de él depende, a final de cuentas, el tiempo en que se puede sostener la actividad. Sin embargo, esta situación es subsanada muchas de las veces por el desarrollo de una explotación ganadera nómada.

A diferencia de los terrenos anteriores, existen otros que por factores ambientales favorables presentan una vegetación más apropiada, aunque con fuertes restricciones, para su aprovechamiento.

Gran parte de éstos no fue posible cartografiarlos (debido a la escala de representación), pero corresponden a cañadas y pequeños valles intermontanos de las sierras de La Giganta y San Lázaro; otros se ubican en los Llanos de la Magdalena, formando parte de unidades clasificadas, por sus condiciones físicas, como aptas para la ganadería intensiva.

La mayoría de las unidades representadas cartográficamente se localizan en el sur del estado, al este y oeste de la sierra San Lázaro; su vegetación consiste en matorral sarcocaule. La movilidad del ganado en estas áreas puede ser afectada moderadamente debido a que algunos lugares presentan pendientes mayores del 8%, o bien, pedregosidad superficial mayor del 10%. La vegetación, como ya se mencionó, tiene pocas especies con valor forrajero, por tal motivo se recomienda el complemento alimenticio del ganado; además, es necesario el establecimiento de abrevaderos en lugares estratégicos.

47

INE

GI.

Sín

tesi

s ge

ográ

fica

del e

stad

o de

Baj

a C

alifo

rnia

Sur

. 199

5

Las unidades restantes se localizan irregularmente en el estado, entre algunas de ellas se encuentran las ubicadas al sur de Bahía Concepción y al este de Ciudad Insurgentes.

Pastoreo de Ganado Caprino

Los terrenos con posibilidades para el pastoreo de ganado caprino son aquellos en los cuales las pendientes tienen un rango mayor del 30% y la obstrucción superficial es excesiva. Estos factores imponen fuertes restricciones a la movilidad de otros tipos de ganado como el bovino, de ahí que el caprino, con sus excelentes características de adaptación a condiciones adversas, constituye el ganado viable de explotar. Los tipos de vegetación que se desarrollan en esos terrenos son: selva baja caducifolia y matorral sarcocaule, los cuales poseen especies que„pueden ser aprovechadas por el ganado. La unidad más representativa esta situada en la sierra San Lázaro; sin embargo, existe un gran número de zonas principalmente en la Sierra de La Giganta, que tienen las mismas características, pero que no fue posible representar en la carta temática por razones de escala.

Coeficientes de Agostadero

Hace años la Comisión Técnica Consultiva para la Determinación de Coeficientes de

Agostadero, realizó estudios correspondientes a Baja California Sur. Con base en los datos obtenidos se puede decir que el estado, en términos generales, presenta fuertes restricciones para el desarrollo de la ganadería extensiva.

Para la ganadería extensiva de bovinos en llanuras se reporta un máximo de 45 hectáreas por unidad animal al año y un mínimo de 28 en el mismo lapso. Algunas de las especies deseables por el ganado son: saladillo (Atriplex spp.), palo verde (Cercidíum spp.), mezquite (Prosopis spp.) y Bouteloua sp.

Para el mismo tipo de ganado, en terrenos ondulados y lomeríos los coeficientes presentan un máximo de 65 hectáreas por unidad animal al año y un mínimo de 33; y en sierras (sitios aptos para el ganado caprino) se reporta un máximo y un mínimo de 80 y 60 hectáreas por unidad animal al año, respectivamente.

POSIBILIDADES DE USO FORESTAL

En Baja California Sur, las posibilidades de realizar explotación forestal se reducen a la obtención de productos maderables y no maderables de importancia doméstica, en una superficie de 43 397 kilómetros cuadrados. Esto se debe a que la vegetación, en general, tiene pocas especies de interés forestal.

Obtención de Productos Maderables y No Maderables de Importancia Doméstica

La región que presenta mejor aptitud para efectuar este tipo de explotación forestal, corresponde a la sierra de San Lázaro, ya que en sus partes bajas existe vegetación de selva baja caducifolia, y en los sitios de mayor altitud bosques de encino, encino-pino y pino- encino. La cobertura y condición de estos tipos de vegetación son buenas para el uso doméstico. Entre las especies viables de extraer se encuentran: torote (Bursera microphyila) y palo verde (Cercidíum praecox) en el caso de las selvas; encino (Quercus sp.) y pino (Pinus sp.) en la vegetación de bosques. Dichas especies pueden ser utilizadas para la obtención de leña, o bien para fines de construcción, principalmente cercas. La extracción de los productos forestales puede representar fuertes restricciones debido al relieve accidentado de la sierra, cuyas pendientes van de 10 a más del 70%.

A lo largo de la Sierra de La Giganta y en una vasta superficie de los Llanos de la Magdalena, se distribuyen matorrales sarcocaules y sarcocrasicaules, los cuales ofrecen pocos elementos de interés forestal. Dichos matorrales tienen una cobertura escasa y la condición de sus especies es pobre lo que determina una aptitud baja para su utilización.

FORRAJES VIABLES CUADRO No. 2

FORRAJES

C7 C8

REQUERIMIENTOS FISICOQUIMICOS Y DE RIEGO

C10 C11 C12 C13

Alpiste Alfalfa Avena Bahía Bermuda Buffet Elefante Estrella Africana Frijol Gandul Guinea Jaragua Kikuyo Llorón Pangóla Panizo Azul Rhodes Sorgo Soya Trigo

X

X X

X

X X X X

X

X X X X X

X X X

X X X X X X

X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X

X X X

X X

C14 C15

X

X X X X

X

X

LEYENDA:

Requerimientos de Riego Altos en Terrenos con: C7 = Climas semisecos y secos, templados C8 = Climas semisecos y secos, cálidos C9 = Climas semisecos y secos, semicálidos

Características Fisicoquímicas. C10 = Suelos con más de 20 cm de espesor C11 = Suelos con más de 35 cm de espesor C12 = Suelos con más de 50 cm de espesor C13 = Suelos con problemas leves por salinidad (4-8 mmhos/cm) C14 = Suelos con problemas moderados por salinidad (8-16 mmhos/cm) C15 = Suelos con problemas por sodio

Sólo bajo riego

48

INE

GI.

Sín

tesi

s ge

ográ

fica

del e

stad

o de

Baj

a C

alifo

rnia

Sur

. 199

5

RAZAS DE GANADO MAYOR VIABLES CUADRO No. 3

RAZAS DE GANADO

C4 06

REQUERIMIENTOS FISICOS Y CLIMATICOS

C7 C8 C9 C10 C11

BOVINOS PRODUCTORES DE CARNE

Angus Brahmán Brangus Criollo Charoláis Guzerat Gyr Hereford Indo-Brasil Santa Gertrudis Shorthorn

BOVINOS PRODUCTORES DE LECHE

Criollo Holstein Shorthorn lechero

OVINOS Pelibuey o Tabasco Rambouillet Suffolk

CAPRINOS Alpina Criollo Granadina Nubia Saanen Toggenburger

X X X

X

X X

X X X

X X X

X X X X X X

X X X X X X X X X X X

X X X

X X X

X X X X X X

X X X X X X X X X X X

X

X X X X X X

X X X X X X

X X X X X X X X X X X

X X X

X X X

X X X X X X

X X X X X X X X X X X

X X X X X X

X X X X X X

LEYENDA:

Tipos de Climas C1 = Cálidos y semicálidos húmedos C2 = Cálidos y semicálidos subhúmedos C3 = Templados húmedos y subhúmedos así como secos y semisecos templados C4 = Secos, semisecos y muy secos semicálidos, muy cálidos y cálidos 05 = Semifríos subhúmedos

Requerimientos Físicos del Terreno C6 = Pendientes menores a 25% C7 = Pendientes menores a 40% C8 = Pendientes menores a 70% C9 = Obstrucción por piedras y afloramientos rocosos menor a 35 y 20% respectivamente C10 = Obstrucción por piedras y afloramientos rocosos menor a 50 y 30% respectivamente C11 = Obstrucción por piedras y afloramientos rocosos menor a 70 y 50% respectivamente

Sólo cruzas de esta raza, con otras adaptadas a las condiciones de la región.

Entre algunas de las especies de carácter no maderable que pueden ser aprovechadas destacan: orégano (Lippia palmeri), que sirve como condimento; y sotol (Dasyliríon sp.), útil para la elaboración de bebidas alcohólicas. Entre las especies maderables que pueden servir como combustible (leña) o para la construcción de cercas están: mezquite (Prosopis laevigata), palo verde (Cercidium sp.) y torote (Bursera mícrophylla).

Cabe aclarar que dichas especies se encuentran principalmente en los Llanos de la Magdalena, donde la zona con mejor condición para propósitos forestales se localiza al oeste de La Paz, en dirección a Todos Santos. La aptitud para extraer tales productos varía de acuerdo con las

características físicas de las áreas donde se distribuyen.

En los Llanos de la Magdalena, la extracción no representa restricciones debido a que los terrenos en su mayor parte son planos o ligeramente ondulados, o bien, las pendientes en áreas de lomeríos suaves no pasan del 10%; en cambio, al norte de San José del Cabo, en la sierra La Trinidad, la extracción puede estar sujeta a limitaciones moderadas dado que las pendientes varían desde 10 hasta más del 30%; por último, en toda la Sierra de La Giganta la aptitud para realizar la extracción es baja debido a lo accidentado del relieve, pues las pendientes son mayores del 40%, característica asociada en muchos lugares a la presencia de una excesiva

pedregosidad superficial y afloramientos rocosos.

Finalmente, es necesario mencionar que la vegetación de Baja California Sur, presenta biológicamente un crecimiento lento e irregular, característica importante a considerar ya que es la pauta para que la explotación no se exceda, aún para el aprovechamiento doméstico.

BIBLIOGRAFIA

S A G. Coeficientes de Agostadero de la República Mexicana. Estado de Baja California Sur. México, D. F., COTECOCA, 1975.

49

INE

GI.

Sín

tesi

s ge

ográ

fica

del e

stad

o de

Baj

a C

alifo

rnia

Sur

. 199

5

POSIBILIDADES DE USO AGRICOLA

50

INE

GI.

Sín

tesi

s ge

ográ

fica

del e

stad

o de

Baj

a C

alifo

rnia

Sur

. 199

5

POSIBILIDADES DE USO PECUARIO

PUNTA EUGENIA

ESTABLECIMIENTO DE PRADERAS CULTIVADAS PASTOREO DE GANADO BOVINO SOBRE VEGETACION DIFERENTE AL PASTIZAL

PASTOREO UNICAMENTE DE GANADO CAPRINO SOBRE VEGETACION NATURAL

SIN POSIBILIDADES DE USO PECUARIO

51

INE

GI.

Sín

tesi

s ge

ográ

fica

del e

stad

o de

Baj

a C

alifo

rnia

Sur

. 199

5

POSIBILIDADES DE USO FORESTAL

Guerrero Negro

PUNTA CHIVATO y PUNTA

k ^CONCEPCION

Constitución

Cabo— San Lucas

ESTADO DE BAJA CALIFORNIA

a RoaaMa

PUNTA ABREOJOS

PUNTA 6' SAN JUAN/CO ISLA a CARMEN O

%

ISLA SAN JOSE *■]

ISLA SANTA MARGARITA

ISLA ESPIRITU SANTO

Pichlllngue ISLA CERRALVO i

Ensenada de los Muertos PARA CONSUMO DOMESTICO

SIN POSIBILIDADES DE USO FORESTAL

PUNTA EUGENIA

52

INE

GI.

Sín

tesi

s ge

ográ

fica

del e

stad

o de

Baj

a C

alifo

rnia

Sur

. 199

5

7 02825 22086 o

INSTITUTO NACIONAL D€ ESTADISTICA, GEOGRAFIA € INFORMATICA MEXICO

ISBN 970-13-0097-1