evolución histórica cajeros automáticos - víctor tello hurtado

Víctor Tello Hurtado – Universidad de Zaragoza

LOS CAJEROS AUTOMÁTICOS DE AYER, HOY Y MAÑANA Diseño y desarrollo del producto (G9)



ÍNDICE DE CONTENIDOS

PRESENTACIÓN 2

INTRODUCCIÓN 3

LOS CAJEROS AUTOMÁTICOS: DE SUS INICIOS

AL PRESENTE 5

LOS CAJEROS AUTOMÁTICOS: EL FUTURO

CERCANO 7

LOS CAJEROS AUTOMÁTICOS: EL PASO

AL FUTURO TECNOLÓGICO 8

RESUMEN Y CONCLUSIONES 10

BIBLIOGRAFÍA 11



PRESENTACIÓN

Para realizar el siguiente trabajo, debo centrarme en un producto afín a la titulación

académica que estoy cursando. Por ello, aclararé que actualmente estoy cursando el

tercer curso de la diplomatura de Ciencias Empresariales en la Facultad de Empresa y

Gestión Pública de Huesca, perteneciente a la Universidad de Zaragoza. Tras meditar

sobre que producto puede ser representativo de mi carrera, he decidido realizar el

estudio exhaustivo sobre la revisión histórica del diseño de los cajeros automáticos,

puesto que el sector financiero es el que verdaderamente, una vez haya terminado la

diplomatura, es el que me interesa y está totalmente vinculado a las Ciencias

Empresariales y sus asignaturas impartidas.

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INTRODUCCIÓN

El sector financiero es uno de los mercados que mayor dinamización está obteniendo

gracias al desarrollo de las Tecnologías de la Información y de la Comunicación; ya no

solo en sus productos, sino en los servicios que ofrecen.

Según diferentes fuentes, la banca española es la pionera en introducir el esfuerzo

tecnológico, constituyendo las TIC una parte esencial e indisoluble del negocio

financiero, invirtiéndose alrededor de 3.800 millones de euros en 2009 en la gestión y

procesamiento de la información, y colocando al sector financiero español como el

primero en esfuerzo de tecnología.

Al hablar de esta innovación y desarrollo del mercado bancario, se pueden diferenciar

tres grandes etapas: la mecanización de las aplicaciones internas, el desarrollo del

sistema de intercambio y el desarrollo de nuevos canales.

La primera etapa arranca con la aparición de los equipos de informática a finales de los

años 60, aunque no fue hasta la llegada del ordenador personal, en los 80, cuando

comienza la verdadera democratización de la informática. En esta fase surgen también

los primeros medios de pago electrónicos, las tarjetas, así como los cajeros automáticos.

En la segunda etapa, que va desde principios de los años 80 hasta principios de los 90,

se profundizó en los sistemas de intercambio de información entre entidades financieras

y nació el Sistema Nacional de Compensación Electrónica (SNCE) o el Sistema de

Interconexión Bursátil Español (SIBE), entre otros.

En la tercera, el foco está en la definición de nuevos canales de atención al cliente y en

la mejora de la calidad del servicio. La banca telefónica, en 1992, se sumaba al canal del

cajero automático y a la oficina tradicional. Pero, sin duda, el canal que ha tenido un

mayor impacto es la banca por Internet, o banca online, que ha revolucionado el

concepto de autoservicio bancario, sobre todo desde su evolución hacia la banca móvil a

través de los teléfonos inteligentes o Smartphones.

Así pues, una vez definidas las tres etapas generales que pueden diferenciarse dentro del

sector financiero, desarrollaré la evolución de uno de los productos que pertenecen a

este mismo mercado, como son los cajeros automáticos, que surgieron, como se ha

reflejado, en la primera etapa de las mencionadas con anterioridad (etapa de

mecanización de las aplicaciones internas), por lo que su desarrollo y diseño ha podido

poseer un mayor número de modificaciones y mejoras.

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Antes de profundizar en los cambios que han sufrido a lo largo del tiempo los cajeros

automáticos, dedicaré un párrafo más a modo de introducción, para dar una definición

de lo que todos conocemos como cajero automático: Máquina que, accionada por el

cliente mediante una clave, realiza algunas funciones del cajero del banco¹. Realizando

una definición más exhaustiva, diré que un cajero automático es una máquina

expendedora localizada en la mayoría de sucursales bancarias usada para

extraer dinero utilizando una tarjeta de plástico con una banda magnética o chip, sin

necesidad de personal del banco.

¹ Definición según Diccionario de la Real Academia Española (RAE).

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http://es.wikipedia.org/wiki/Dinero



LOS CAJEROS AUTOMÁTICOS: DE SUS INICIOS AL PRESENTE

Ideados por Shepherd Barron y con más de cuarenta años de existencia, los cajeros

automáticos han sido un gran éxito para las instituciones financieras, puesto que

actualmente se contabilizan alrededor de 1,3 millones de cajeros instalados en todo el

mundo.

Como ya he comentado, Shepherd Barron fue el que introdujo el primer cajero en junio

de 1967 en una sucursal en el Norte de Londres de Barclays Bank.

Este nuevo invento por aquel entonces suponía tan solo cumplir la filosofía de ofrecer

un servicio 24 horas, los siete días a la semana.

Aparentemente, no son muchos los cambios que han sufrido este producto que estoy

analizando continuamente, ya que muchos se atreverían a mencionar que las únicas

mejoras que han sufrido quizás versarán en torno a la incorporación de una mejor

resolución de sus pantallas y la incorporación de publicidad en las mismas.

Inicialmente, los cajeros automáticos funcionaban con cheques impregnados en carbono

14 que había que obtener con anterioridad para efectuar las operaciones que permitían

realizar y que dispensaban un límite máximo de retirada de dinero.

A pesar de que la ínfima cantidad de carbono 14 que contenía cada cheque no era

perjudicial, el mayor inconveniente era la adquisición de los mismos. Por esto, en 1968,

el propio banco londinense pionero en disponer de un cajero automático, introdujo el

sistema de tarjetas plásticas y su correspondiente código PIN tal y como se posee en la

actualidad. Este tipo de tarjetas debían de comprarse periódicamente, puesto que no

existían los mecanismos actuales que las expulsan, y estas se quedaban dentro del cajero

sin posibilidad de recogerlas por el cliente una vez realizadas las transacciones y

operaciones pertinentes.

Finalmente, en 1969, la empresa llamada Docutel, experta en desarrollo de productos

tecnológicos, puesto que ya había desarrollado, por ejemplo, un equipo automático para

la gestión de equipajes en aeropuertos, instaló el primer cajero con tarjetas plásticas con

código magnético en un importante banco de Nueva York. Además, recalcaré la original

campaña que realizó la entidad financiera, puesto que me ha llamado realmente la

atención al leerlo; decía lo siguiente: “El 3 de septiembre de 1969 nuestra sucursal

abrirá sus puertas a las 9 A.M. ¡Y nunca volverá a cerrar!”. Claramente, el eslogan

plasmado por el banco neoyorquino hacía eco del principal objetivo que se pretendía

conseguir con la implantación del cajero automático: El servicio las 24 horas del día, los

365 días del año.

Como es lógico, el mantenimiento del cajero es elevado, según daros de la época,

rondaba los 8.000 dólares (precio ligeramente superior a lo que ocasionan los costes

empresariales de un responsable de caja bancario), lo que, a priori, produjo cierta

resistencia a su implantación general en las entidades financieras.

En 1971 el mercado de los cajeros automáticos se podría decir que se encontraba

consolidada, y emergieron nuevas empresas competidoras que se dedicaban al diseño y

fabricación de los mismos.

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Aproximadamente un año más tarde, hacia 1972, las máquinas expendedoras de dinero

comenzaban a operar en tiempo real y se vinculaban directamente a las cuentas

bancarias del cliente que sustraía dinero; en otras palabras, comenzaban a utilizarse

prácticamente como la actualidad, estando todos estos vinculados mediante una red de

comunicación. En consecuencia, se podía conocer en la década de los 70 el número de

transacciones bancarias, depósito y extracciones que se realizaban en todo el mundo.

Las próximas mejoras y cambios que han sufrido los cajeros automáticos hasta la

actualidad son ya meros cambios de diseño, con pequeñas ampliaciones de servicios que

ofrece, como voy a comentar a continuación. Concretamente, en 1981 aparecieron los

primeros cajeros con pantalla en color, sumándole además la posibilidad de realizar

operaciones con libretas.

Una década más tarde se lanzaron al mercado los cajeros automáticos que permiten

obtener la venta de entradas para espectáculos y en 1995 se dio un paso más: la llegada

de las pantallas táctiles.

A modo de colofón de este epígrafe destinado a la evolución de los cajeros hasta la

actualidad citaré el último de los cambios que tuvo lugar en 2008; en la que se

adaptaron la totalidad de las máquinas expendedoras de dinero de la zona euro a las

tarjetas Europay, Mastercard y Visa (todas contienen un chip) y facilitará el servicio que

ofrecen los cajeros automáticos en cualquier país miembro.

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LOS CAJEROS AUTOMÁTICOS: EL FUTURO CERCANO

Desde hace unos años atrás, y como ha quedado demostrado en el epígrafe anterior, los

cajeros automáticos permiten a los usuarios realizar multitud de operaciones de manera

cómoda y rápida. El diseño y colocación de este tipo de máquinas juega un papel

fundamental, sobre todo en cuanto a personas de discapacidades respecta, ya que deben

estar accesibles totalmente todos los cajeros para estas.

La Fundación ONCE presentó hace unos años atrás, dentro del Plan denominado

Avanza, un proyecto de investigación que permitiera a las personas con discapacidad

operar en cajeros bancarios a través de su propio teléfono móvil. No es exactamente lo

que se pretende llevar a cabo a través de la Fundación, pero desde el pasado mes de

febrero Telefónica y Sybase 365 firmaron una alianza para crear el nuevo “monedero

móvil”, que permitirá a sus clientes acceder a sus clientes a una amplia gama de

servicios financieros y en cierta medida, cumple el objetivo de adaptar las funciones del

cajero a un teléfono móvil.

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LOS CAJEROS AUTOMÁTICOS: EL PASO AL FUTURO

TECNOLÓGICO

Como grandes iniciativas he encontrado un artículo y una nueva patente registrada que

versan sobre nuevas tecnologías incorporables a los cajeros automáticos.

El primero de éstos, patentado ya en 2011, pero que todavía no se ha puesto es marcha

se denomina el “cajero automático avanzado”, el cual incluye las mismas prestaciones

que ya poseen los cajeros automáticos funcionales pero añadiéndole el factor humano,

que ayudará a realizar todas las transacciones directamente a través de

videoconferencia. De esta manera se incorpora el procesamiento de los significados

complejos durante la comunicación con el cliente de una manera rápida, sencilla y

eficaz.

Figura 1: Cajero automático avanzado

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En segundo lugar, un importante banco japonés ha asegurado que en este mismo año

van a introducir en sus sucursales los primeros cajeros automáticos que permitirán a los

clientes realizar retiros de efectivo y otras operaciones, simplemente colocando sus

palmas de la manos en un lector, obviando, de esta manera, la necesidad de una tarjeta.

Este banco de Japón apuesta por mejorar la comodidad del cliente y en ayudar a la gente

a tener acceso a su dinero en efectivo en caso de pérdida de su tarjeta de crédito.

Figura 2: Cajero automático sin necesidad de tarjeta

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RESUMEN Y CONCLUSIONES

Como ha quedado demostrado, los cajeros automáticos han ido evolucionando a lo largo

del tiempo, incorporando nuevos servicios adicionales con el paso de los años y

adaptándose a las necesidades de la sociedad. Surgieron a raíz de poder poseer dinero en

cualquier momento y se precisaba la posesión de cheques para poder retirar el efectivo.

Posteriormente se inventaron las tarjetas de plástico y finalmente las que incorporan un

chip que permite realizar transacciones en cualquier país.

El futuro viene marcado por los teléfonos móviles, la comunicación mediante cámaras y

nunca mejor dicho, “todo está en nuestra mano”, ya que posteriormente ésta podrá

actuar como la actual tarjeta de crédito que guardamos en nuestras carteras o

monederos.

Sin duda la evolución tecnológica que han ido experimentando los cajeros automáticos,

los ha transformado de ser simples expendedores de dinero a elementos de autoservicio

imprescindibles en las estrategias de relación con sus clientes para Cajas y Bancos.

Empezaron para cumplir la filosofía de ofrecer un servicio las 24 horas del día y las

nuevas tecnologías los están convirtiendo en un gran aliado de los importantes bancos

de cada país.

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BIBLIOGRAFÍA

Hemeroteca online del Magazine FinancialTech

Notas de prensa emitidas por Fundación Telefónica

Página Web dedicada a novedades digitales: http://www.inteldig.com

Página Web Oficial de la Fundación ONCE

Página Web Oficial de la Oficina Española de Patentes y Marcas:

http://www.oepm.es

Maudos, Joaquín y Pastor, José Manuel. “Prestación de servicios bancarios en

las cajas de ahorros españolas: cajeros automáticos versus oficinas”. Instituto

Valenciano de Investigaciones Económicas, 1995.

Cisneros Sanjuan, Carmen. “Estudio de difusión del cajero automático en las

Cajas de Ahorros españolas”. 1992

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http://www.inteldig.com/

http://www.oepm.es/

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