evolucion del bosque durante el pleistoceno … · evolucion del bosque durante el pleistoceno...

16
KOBIE (Serie Paleoantropología). Bilbao Bizkaiko Foro Aldundia-Diputacíón Foral de Bízkaia N.º xxvm, pp. 9-24, año 2009. ISSN 0214-7971 ,,. EVOLUCION DEL BOSQUE DURANTE EL PLEISTOCENO SUPERIOR Y HOLOCENO EN BIZKAIA: ,,. UN ESTADO DE LA CUESTION PROVISIONAL The evolution of the forest during the Upper Pleistocene and the H olocene in Bizkaia: state of the investigation RESUMEN Mª José Iriarte Chiapusso Begoña Hernández Beloqui * (Recibido 9-XII-08) (Aceptado 30-XIl-08) La aplicación de los estudios paleobotánicos en depósitos vizcaínos del Pleistoceno superior y Holoceno está aportando interesante información sobre la evolución del Paisaje vegetal, tanto desde un punto de vista de las asociaciones vegetales, como taxonómico. La sucesión de fases estadiales e interestadiales a lo largo del último periodo glaciar, junto a las características geográficas de la Comisa Cantábrica permitió que en determinados momentos los taxones arbóreos caducifolios (por ejemplo: roble, avellano, haya, etc.) estuvieran presentes en el País Vasco. La gran expansión del bosque caducifolio tiene lugar desde el inicio del Holoceno (10.000 BP) y será durante el Holoceno medio, cuando su desarrollo se vea afectado por la acción humana. Factores como la necesidad de espacios abiertos, de materia prima, la introducción de especies alóctonas al territorio y los nuevos sistemas de gestión del territorio supusieron una regresión de la cubierta arbórea y modificaciones en su com- posición, a partir del Neolítico. Palabras clave: Pleistoceno superior, Holoceno, Palinología, Bosque, Bizkaia. * Area de Prehistoria Dpto de Geografía, Prehistoria y Arqueología Facultad de Filología. Geografía e Historia el Tomás y Valiente sin - Vitoria-Gasteiz 01006 Tfno: 945 -014243 Fax: 945 - 013309 E-mail: [email protected] [email protected]

Upload: truongkhuong

Post on 21-Jan-2019

220 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

KOBIE (Serie Paleoantropología). Bilbao Bizkaiko Foro Aldundia-Diputacíón Foral de Bízkaia N.º xxvm, pp. 9-24, año 2009. ISSN 0214-7971

,,. EVOLUCION DEL BOSQUE DURANTE

EL PLEISTOCENO SUPERIOR Y HOLOCENO EN BIZKAIA: ,,. UN ESTADO DE LA CUESTION PROVISIONAL

The evolution of the forest during the Upper Pleistocene and the H olocene in Bizkaia: state of the investigation

RESUMEN

Mª José Iriarte Chiapusso Begoña Hernández Beloqui *

(Recibido 9-XII-08) (Aceptado 30-XIl-08)

La aplicación de los estudios paleobotánicos en depósitos vizcaínos del Pleistoceno superior y Holoceno está aportando interesante información sobre la evolución del Paisaje vegetal, tanto desde un punto de vista de las asociaciones vegetales, como taxonómico. La sucesión de fases estadiales e interestadiales a lo largo del último periodo glaciar, junto a las características geográficas de la Comisa Cantábrica permitió que en determinados momentos los taxones arbóreos caducifolios (por ejemplo: roble, avellano, haya, etc.) estuvieran presentes en el País Vasco. La gran expansión del bosque caducifolio tiene lugar desde el inicio del Holoceno (10.000 BP) y será durante el Holoceno medio, cuando su desarrollo se vea afectado por la acción humana. Factores como la necesidad de espacios abiertos, de materia prima, la introducción de especies alóctonas al territorio y los nuevos sistemas de gestión del territorio supusieron una regresión de la cubierta arbórea y modificaciones en su com­posición, a partir del Neolítico.

Palabras clave: Pleistoceno superior, Holoceno, Palinología, Bosque, Bizkaia.

* Area de Prehistoria Dpto de Geografía, Prehistoria y Arqueología Facultad de Filología. Geografía e Historia el Tomás y Valiente sin - Vitoria-Gasteiz 01006 Tfno: 945 -014243 Fax: 945 - 013309 E-mail: [email protected] [email protected]

lO Mª JOSÉ IRIARTE CHIAPUSSO y BEGOÑA HERNÁNDEZ BELOQUI

ABSTRACT

The implementation of the paleobotanic studies in deposits of Biikaia of the Upper Pleistocene and Holocene is providing interesting information on the evolution of the landscape, both from a standpoint of plant associa­tions and taxonomic. The succession of stadials and interstadials phases throughout the last Ice Age, along with the geographical features of the Cantabrian area, allowed at certain times, to deciduous tree species (for exam­ple, oak, hazel, beech, etc.) to be present in the Basque Country. The vast expansion of deciduous forest takes place frorn the beginning of the Holocene (10,000 BP) and it will be during the middle Holocene, when their developrnent is affected by human action. Frorn the Neolithic period, factors such as the need for open spaces, raw rnaterials, the introduction of foreign species to the territory and the new systems of land management, supposed the regression of tree cover and changes in its cornposition.

Key words: Upper Pleistocene, Holocene, Palynology, Forest, Bizkaia.

LABURPENA

Bizkaiko Goi Pleistozeno eta Holozenoko deposituen analisi paleobotanikoen ondorioz, Landare paisaiaren eboluzioari buruz garrantziiko informazioa berreskuratzen ari da, taxonomía, zein asoziazio botanikoen aldetik. Aiken izotzaldian zehar hotzaldi eta epelaldien arteko txandakapenak eta Kantauri aldeko baldintza geografi­koan hosto erorkorreko zuhaitzen presentziarako (adibidez, haritza, hurritza edo pagoa) aukera ematen dute. Rosto erorkorreko basoaren hedapen nabarrnenak Holozenoaren hasieratik izango du abiapuntua (10.000 BP), gizakiaren eragina aldiz Erdi Holozenoan ikusten delarik. Lurren edo egurraren beharra, etxekotutako espezieen sarrera edo lur eremuaren kudeaketa sistema berriak, laudare estalíaren atzerapena eta bere eraketaren aldaketak ekarriko dituzte Neolitotik aurrera.

Hitz- Gakoak: Goi Pleistozenoa, Holozeno, Palinologia, Bizkaia, Basoa.

KOBIE (Paleoantropología n.• 28), año 2009

EVOLUCIÓN DEL BOSQUE DURANTE EL PLEISTOCENO SUPERIOR Y HOLOCENO EN BIZKAIA: UN ESTADO DE LA CUESTIÓN PROVISIONAL 11

l. INTRODUCCIÓN

En la presente exposición se va a realizar una sucinta visión sobre la evolución de los principales taxones arbóreos desde el Pleistoceno superior a la actualidad en Bizkaia. La localización y las caracte­rísticas orográficas del marco geográfico escogido, confieren a este territorio unas condiciones biogeo­gráficas marcadas en la actualidad, por un clima templado y húmedo en el que el régimen de precipi­taciones no presenta grandes contrastes a Jo largo del año y no existen grandes diferencias térmicas estacio­nales.

La vegetación de Bizkaia, en el contexto biogeo­gráfico, se puede englobar en tres zonas biogeográfi­cas: Franja litoral; Valles atlánticos y Montañas sep­tentrionalesi, siendo una constante en todas ellas la fuerte alteración humana que presentan. Las áreas menos accesibles y de menor interés para el ser humano dentro de la Franja Litoral, los acantilados, son las que más "intactas" conservan sus asociaciones vegetales, a diferencia de las zonas de playa y maris­mas que sufren con mayor intensidad la afección derivada de los intereses económicos y urbanísticos. La intensa actividad humana (expansión urbana, vías de comunicación, agricultura y ganadería, plantacio­nes arbóreas, etc.) ha modificado considerablemente el medio ambiente, por lo que en la actualidad el espacio que pueda considerarse natural resulta bas­tante reducido.

La cubierta vegetal correspondiente a los valles atlánticos es la que mejor define el paisaje vizcaíno, ya que es la que por su configuración orográfica más extensión ocupa. Obviando la intervención humana, la vegetación que define a estos valles son los bos­ques mixtos de frondosas, robledales -acidófilos pre­ferentemente-, marojales, hayedos y alisedas como bosque de ribera. Dependiendo de la zona, actual­mente es posible encontrar zonas puntuales de abedu­lares, encinares (Q.ilex subs. ilex), bosques mixtos de crestón calizo y robledales de roble albar o Quercus petraea.

En las sierras de la divisoria de agua cántabro-me­diterránea (Ordunte, Salvada, Garbea, Montañas del Duranguesado) es donde se localiza el área de las Montañas septentrionales. La topografía (se superan los 1000 m de altitud) y las condiciones climáticas

Remitimos al lector a las siguientes referencias bibliográficas para obtener mayorinformación sobre el paisaje vegetal vizcaíno: AIZPURU et al. 1990, 1999; ASEGUINOLAZA et al., 1985; GUINEA, 1985; ORTUBAY, 1995

KOBIE (Paleoantropología n.º 28), año 2009

favorecen el desarrollo de los hayedos, ,del tocornal o marojal (Quercus pyrenaica) en áreas más secas junto a alisedas y saucedas en los cauces de los ríos. En zonas puntuales, también encontramos robledales de roble albar, abedulares o el bosque mixto de crestón calizo.

La información, expuesta a continuación, procede del empleo de la analítica palinológica, tanto sobre depósitos de origen no antrópico (turberas y ambien­tes estuarinos), como de yacimientos arqueológicos (cuevas, abrigos, asentamientos al aire libre, monu­mentos megalíticos, etc.). El origen de la aplicación de este tipo de análisis a sedimentos arqueológicos del País Vasco tuvo como principal finalidad la de establecer la evolución climática a lo largo del Pleistoceno, aunque a partir de la década de los 90 se intensifican los estudios sobre niveles holocenos, lo que ha permitido tener un conocimiento más fiel de este período de expansión del bosque.

2. LA PALEOPALINOLOGIA EN BIZKAIA

2.1 Informaciones arqueobotánicas disponibles

A continuación pasamos a describir someramente las principales características de cada uno de los depósitos incluidos en el texto, siguiendo un orden geográfico, de este a oeste (fig. 1). Incluiremos en este repaso las principales citas bibliográficas para cada sitio, de modo que se eviten ulteriores reitera­ciones.

LAMINAK II (altitud: 40 m.s.n.m.; Berriatua)

La cueva de Laminak II se sitúa a orillas del río Lea. ~a secuencia estratigráfica de esta pequeña cavidad presentaba una parte importante del sedimen­to alterado, pese a lo cual se han detectado zonas intactas en las que se han podido diferenciar dos períodos culturales diferentes asociados al Magdaleniense final y al Aziliense (BERGANZA, ARRIBAS, 1994). El estudio palinológico (ISTURIZ, 1994) no ha dado resultados válidos debido a la deficiente conservación de los restos esporopolíni­cos.

SANTA CATALINA (altitud: 30 m.s.n.m.; Lekeitio)

En el acantilado, junto al faro del mismo nombre, es donde se localiza la cueva de Santa Catalina. Esta pequeña cavidad fue utilizada de modo ininterrumpi­do desde el Magdaleniense superior al Aziliense

12 M' JOSÉ IRIARTE CHIAPUSSO y BEGOÑA HERNÁNDEZ BELOQUI

(BERGANZA, 1983-2001). El estudio palinológico (M.J. Iriarte), al igual que el resto de los estudios realizados en ella, permanecen inéditos por el momen­to.

KOBEAGA II (altitud: 205 m.s.n.m; Ispaster)

La cueva de Kobeaga II presenta dos momentos de ocupación mesolíticos (c. 8500 6500 BP) y otro correspondiente al Neolítico antiguo LOPEZ QUINTANA, 1998/ 2000). El análisis palinológico ha proporcionado unos resultados decepcionantes al no existir una correcta conservación de los palino­morfos (IRIARTE, 1998/2000).

KOBAEDERRA (altitud: 260 m.s.n.m.; Oma­Kortezubi)

Esta cueva ubicada en el monte Arisgane inicia su secuencia arqueológica en el Neolítico antiguo y continua hasta el Calcolítico-Edad del Bronce (ZAPATA et al. 1997). El análisis de palinología también ha sido realizado por M.J. Iriarte, aunque nuevamente hay que hacer notar que ha proporciona­do unos resultados casi estériles.

SANTIMAMIÑE (altitud: 150 m.s.n.m.; Kortezubi)

La cueva con arte rupestre de Santirnamiñe se ubica en la ladera sur del monte vizcaíno de Ereñozar, en las proximidades de la Ermita de Santimamiñe. Su amplia secuencia arqueológica se inicia en un nivel correspondiente al Magdaleniense inferior y culmina en el Calcolítico. Remito al lector a la monografía que se va a publicar en breve, donde se recogen la totalidad de estudios realizados (incluido el amUisis palinológico -M.J. Iriarte-) sobre los materiales y secuencia obtenida a través del proyecto ejecutado en 2007 y dirigido por J.C. López Quintana.

URDAIBAI (altitud: 4 m.s.n.m.; Gemika)

Este análisis palinológico es el primero que se ha realizado en la zona de la Reserva de la Biosfera del Urdaibai que no corresponde a una secuencia arqueo­lógica. En concreto se localiza en una superficie ocupada por un carrizal localizado en la proximidad del canal del municipio de Gemika. Se ha estudiado un sondeo de 5 metros de profundidad que únicamen­te ha presentado problemas de conservación esporo­polínica en la zona más reciente de la secuencia (IRIARTE et al. 2006b).

KOSNOAGA (altitud: 274 m.s.n.m.; Gemika­Lumo)

El castro de Kosnoaga, ubicado en el monte Aixerrota, presenta una posición dominante sobre la ribera izquierda de la ría de Urdaibai. Es un poblado con sistema defensivo que se enmarca culturalmente en la II Edad del Hierro produciéndose el abandono del mismo en época romana (UNZUETA, 1990/91). El estudio palinológico permanece inédito (IRlARTE, 1994b).

ATXAGAKOA (altitud: 34 m.s.n.m.; Forua)

Cueva localizada en el monte Foruko Atxa próxi­mo a la ría del Urdaibai. Las diversas actuaciones arqueológicas llevadas a cabo en ella, han evidencia­do una secuencia arqueológica del Paleolítico medio (Musteriense) LOPEZ QUINTANA et al., 2001/2005). A pesar de la deficiente conservación esporopolínica se han obtenido algunos escasos resultados (Iriarte, inédito).

KATILOTXU I (altitud: 336 m.s.n.m.; Mundaka)

El dolmen de Katilotxu I forma parte de la esta­ción megalítica del mismo nombre, que incluye un total de 5 dólmenes y un asentamiento al aire libre de cronología Neolítico-Calcolítico (LOPEZ QUINTANA, 2005 y 2006). El estudio palinológico permanece inédito (M.J. Iriarte).

PAREKO LANDA (altitud: 526 m.s.n.m.; Busturia­Bermeo)

El asentamiento al aire libre de Pareko Landa se localiza en las faldas del monte Sollube. Su secuencia estratigráfica comprende niveles del Epipaleolítico antiguo, Mesolítico y Neolítico antiguo (LOPEZ QUINTANA, 1996). El análisis de palinología ha sido realizado por M.J. Iriarte, permaneciendo por el momento inédito.

BERREAGA (altitud: 360 m.s.n.m.; Mungia Zamudio- Gamiz-Fika)

El poblado amurallado de Berreaga se localiza en el monte del mismo nombre. Su secuencia arqueoló­gica comienza en la II Edad del Hierro (siglo III a.C.) y se mantiene hasta un nivel de cronología posterior a la romana, posiblemente medieval (UNZUETA, 1990/91). El estudio palinológico permanece inédito (IRIARTE, 1994b).

KOBIE {Paleoantropología n.• 28), año 2009

EVOLUCIÓN DEL BOSQUE DURANTE EL PLEISTOCENO SUPERIOR Y HOLOCENO EN BIZKAIA: UN ESTADO DE LA CUESTIÓN PROVISIONAL 13

KuRTZIA (altitud: 143 m.s.n.m.; Sopelana -Barrika)

Este amplio asentamiento al aire libre, se extiende desde los acantilados de Aixerrota (Getxo) hasta Murriola (Barrika). En él, en sucesivas actuaciones arqueológicas, se han evidenciado materiales desde el Paleolítico medio hasta la Edad del Bronce, probable­mente relacionadas con los afloramientos de sílex del Flysch (BARANDIARÁN et al. 1960; AGIRRE, LOPEZ QUINTANA, 2001 y 2002). El estudio pali­nológico se realizó sobre el nivel musteriense defini­do en una serie de prospecciones que se llevaron a cabo entre 1983 y 1990, en la colina de Kurtzia (MUÑOZ et al. 1989-90).

MENDIETA I (altitud: 60m.s.n.m.; Sopelana)

El yacimiento al aire libre de Mendieta se encuen­tra en una extensa área comprendida entre el casco urbano de Sopelana (oeste), el polígono industrial de Igeltzera (este), la carretera BI-100 y al norte, el barrio de Mendieta. La información recogida en los diferentes sondeos realizados en esta zona ha eviden­ciado un asentamiento al aire libre adscrito al Paleolítico inferior/Paleolítico medio. En el estudio palinológico se ha confirmado la existencia de pro­blemas de conservación esporopolínica, que han limitado la información disponible (RIOS et al 2008).

PICO RAMOS (altitud: 190 m.s.n.m.; Muskiz)

En la desembocadura del Barbadún sobre la ali­neación montañosa Pico Ramos- Janeo se ubica la cueva de Pico Ramos. Su secuencia incluye niveles pleistocénicos, de difícil determinación, bajo un nivel neolítico con conchero y un depósito sepulcral calco­lítico (diversos estudios sobre este nivel están publi­cados en el número 4 7 de la revista Munibe-ZAPATA, 1995-). El estudio palinológico comprende la secuen­cia completa, aunque por el momento sólo se han publicado los resultados correspondientes al nivel sepulcral (IRIARTE, 1994a).

ARENAZA I (altitud: 200 m.s.n.m.; Galdames)

También en esta misma cuenca del Barbadún se ubica la cueva de Arenaza I, cuya secuencia estrati­gráfica contiene una secuencia cultural que abarca desde el Magdaleniense final hasta la Edad del Bronce y Romanización, junto a una galería con arte rupestre (APELLANIZ, ALTUNA 1975a, b y c;

KOBIE (Paleoantropología n.º 28), año 2009

FERNÁNDEZ LOMBERA 1992 y 1994; GARATE et al. 2000/2002; GORROTXATEGI, 2000). El estu­dio palinológico fue realizado por M.J. Isturiz, aun­que por el momento solo se ha publicado un diagra­ma-resumen (ISTURIZ, SANCHEZ, 1990), en el que únicamente se representan los porcentajes globales de polen arbóreo y no arbóreo y las columnas de distin­tos taxones arbóreos desde el Magdaleniense hasta el Eneolítico.

ILSO BETAIO (altitud: 712 m.s.n.m.; Arcentales­Sopuerta)

En la misma zona de las Encartaciones se asienta el poblado calcolítico al aire libre de liso Betaio, en el macizo montañoso Alén-Betaio. El emplazamiento elegido les permitía dominar el valle del río Barbadún, el de Castro Urdiales y el del río Agüera (GORROTXATEGI et al., 1999). En esta misma zona geográfica y muy próxima al poblado medieval se excavó una ferrería altomedieval denominada liso Betaio Escorial. El análisis palinológico (IRIARTE 1994b; GORROTXATEGI et al., 1999), se efectuó sobre dos fondos de cabaña calcolíticos, así como en la ferrería medieval posterior.

CONJUNTO MEGALÍTICO COTOBASERO-BASOROGANE (Karrantza)

En el conjunto megalíticó de Cotobasero­Basorogane se han realizado estudios palinológicos en algunos de sus dólmenes. El dolmen de La Boheriza 2 fue construido sobre la ladera suroeste del monte Bernalta (altitud: 732 m.s.n.m.) y tiene datada la etapa de su construcción entre 5.600 y 5.175 BP, en un contexto cultural del Neolítico (IRIARTE 1995; YARRITU, GORROTXATEGI 1999). Con esta misma adscripción disponemos del análisis polínico realizado por M.J. Iriarte (YARRITU et al., 1999: capítulo 3) del dolmen de La Cabaña 4, ubica­do en el collado del mismo nombre (alt: 706 m.).

MENDIGANA (altitud: 725 m.s.n.m.; Areatxa­Bilaro)

Monumento megalítico situado en la loma de Sustrigi, al sureste del monte del mismo nombre. Su construcción parece ser que tuvo lugar durante el Neolítico avanzado, aunque como es lógico en este tipo de estructuras se evidencian reutilizaciones pos­teriores (BAZETA, LOPEZ QUINTANA, 2001; LOPEZ QUINTANA, 2002). El estudio palinológico permanece inédito (M.J. Iriarte).

14 M' JOSÉ IRIARTE CHIAPUSSO y BEGOÑA HERNÁNDEZ BELOQUI

SUSTRIGI (altitud: 720 m.s.n.m.; Areatxa-Bilaro)

A poca distancia del dolmen de Mendigana, tam­bién dentro del Parque Natural de Gorbeia, hay un asentamiento al aire libre con un único nivel arqueo­lógico correspondiente al Epipaleolítico antiguo (LOPEZ QUINTANA, 2003 y 2004). Estudio palino­lógico inédito (M.J. Iriarte).

ERREKATXUETAKO ATXA (altitud: 925 m.s.n.m.; Zeanuri)

El área del collado de Arimekorta es una zona geográfica en la que se tiene constancia de diversos yacimientos arqueológicos. Junto al dolmen de Errekatxuetako Atxa hay una serie de asentamientos al aire libre (Errekatxueta 1 a 4) y dos cuevas (Legoaldi I y II) que parece ser que fueron utilizadas como lugar de enterramiento. En los años 20, J.M. Rotaeche y E. Eguren iniciaron la excavación de este dolmen. Pese al paso de los años, y la afección que ha sufrido la secuencia estratigráfica, posiblemente debido a "buscadores de tesoros", se han conservado zonas intactas que han permiti?o el desarroll~ de nuevas actuaciones arqueológicas en este siglo (LOPEZ QUINTANA, GUENAGA, 2006). Dentro de la nueva línea de investigación, se enmarca el estudio palinológico, el cual ha dado resultados negativos (M.J. Iriarte).

~!,,.!¿,¡~~ (altitud: 625 m.s.n.m; Zeanuri)

En la parte alta de la cuenca ?el. Ibaiza~al, e;i el límite de la divisoria de aguas atlantlco-med1terranea (valle de Barazar), encontramos la turbera de SaldJ:opo, sobre la plataforma de Saldropo-B_arazm:-Ub1dea. Esta turbera fue estudiada por dos eqmpos diferentes, por lo que disponemos de varios estudios palinológi­cos. El realizado por B. Ruíz Zapata comprende un único sondeo (UGARTE et al., 1986; GARCIA­ANTON et al., 1989), mientras que C. Peñalba (1989) efectuó tres sondeos diferentes. La zonación polínica establecid~ sobre_ los r~sultad?s de est?s. tres muestreos evidencia la existencia de hiatos pohmcos. Además, para las zonas polínicas 1, 2, 5a y 5b diver­sos factores como la falta de dataciones y la pobreza esporopolínica de algunas de las muestr~s. ~ificultan Ja correlación zonal entre los tres anahsis de C. Peñalba, para los comienzos del Holoceno. Po: ello, en este trabajo se incluyen los resultados obtemdos a partir de la zona 5c, datada en 5.630 ± 70 BP.

2.2 Consideraciones generales

Desde Ja década de los 80, en que se realizaron los primeros estudios palinológicos e.1: Bizkaia _(Saldropo, Kurtzia, Arenaza l) la informac10n que d~sponemos sobre la evolución del Paisaje vegetal vizcaíno ha aumentado considerablemente. A día de hoy, hay un total de 22 estudios finalizados, aunque este número se va a incrementar en un futuro próximo gracias a los proyectos de investigación que se están realizando actualmente.

Al observar el mapa de la figura 1, se constata que aunque hay una distribución geográfica bastante homogénea de los estudios palinológicos (destaca la concentración de estudios en el área y entorno de la Reserva de la Biosfera del Urdaibai), hay varias zonas de las que carecemos de informaci~n co~o las cuencas del Nervión, lbaizabal y Asua. Si se atiende a la crono-estratigrafía de los depósitos sobre los que basamos este artículo, la desigualdad de información es mayor, ya que destaca el predominio ~e registros holocenos (tabla 1) frente a los pleistocémcos.

El material disponible no permite establecer la secuencia evolutiva de la vegetación durante el Pleistoceno superior. Sólo conocemos algunos perio­dos concretos. Las secuencias más antiguas se sitúan en el área de Sopelana-Barrika. El asentamiento al aire libre de Mendieta tiene una adscripción cultural del Paleolítico Inferior/Medio, mientras que en Kurtzia, la datación radiocarbónica ubica esta secuen­cia dentro del estadio isotópico 3 (OIS 3), aunque ronda el límite cronológico de este sistema de data­ción (41.400 ± 2500 BP). Hasta el 20.000 BP (Santimamiñe) no hay más información, circui:stan­cia que contrasta con _el m~yor vol~men.~e registros existentes para el Tardiglac1ar (Santrmamme,Arenaza I Laminak II Santa Catalina), aunque las caracterís­ticas de las s~uencias estratigráficas de estos depósi­tos y los hiatos polínicos no permitan obtener un registro continuo de este interesante periodo del final de la última glaciación.

Respecto al Holoceno, existe may01; volume~ de información. Además, las dos secuencias de ongen no antrópico (la turbera de Saldropo y la marisma del Urdaibai) nos ofrecen una visión casi completa de todo el desarrollo del Holoceno. En el caso de Saldropo la secuencia se inicia aproximadamente en tomo al 6.ooo BP, y en el Urdaibai los hiatos polñ:i­cos afectan sólo al periodo histórico de la secuencia. Los registros arqueológicos con:plementan esta visión (tanto cronológica como espacialmente), sobr~ to~o para el inicio del Holoceno y el Holoceno medio. Sin

KOBIE (Paleoantropología n.º 28), año 2009

EVOLUCIÓN DEL BOSQUE DURANTE EL PLEISTOCENO SUPERIOR Y HOLOCENO EN BIZKAIA: UN ESTADO DE LA CUESTIÓN PROVISIONAL 15

embargo, a partir de la Edad del Bronce se reduce considerablemente nuestro conocimiento del paisaje vegetal. Al contrario de lo que pueda parecer, el Holoceno es un periodo en el que se suceden diversos cambios en las condiciones climáticas y dentro de él, el Holoceno reciente (desde 3.000 BP a la actualidad) no es una excepción. Por ello, pese a que la documen­tación escrita nos aporte un interesante grado de conocimiento sobre el entorno medioambiental y su explotación en época histórica, los escasos estudios paleobotánicos que se están realizando sobre estas cronologías están ofreciendo datos novedosos que confirman el interés de aplicar los estudios arqueobo­tánicos a esta etapa de la historia del ser humano.

3. EVOLUCION DE LOS TAXONES ARBOREOS

3.1 Pinus y Betula

El pino es una especie que ha formado parte del paisaje vegetal, tanto en Bizakia como en el resto del Cantábrico, durante todo el Cuaternario. En la zona de Sopelana-Barrika (Kurtzia: 41.400 ± 2500 BP), Pinus es uno de los principales componentes del estrato arbóreo (8-10%), junto al aliso (24-30%), Betula (13%), Abies (3-4'6%) y otros árboles como hayas, avellanos, robles, carpes y tilos. Aunque los resultados de Mendieta no permiten establecer valo­res porcentuales, también nos confirman la presencia del pino en esta zona.

A lo largo del Pleistoceno Superior, en las secuen­cias localizadas en los valles atlánticos durante los episodios fríos de la última glaciación (Würm), el pino es el principal representante del reducido espec­tro arbóreo (a veces el único). Incluso en aquellos períodos en los que las condiciones climáticas permi­ten el desarrollo de taxones mesotermófilos (ínteres­tadiales ), Pinus mantiene una destacable representa­ción dentro de la cubierta forestal. En el caso del abedul, éste manifiesta una tendencia discontinua y de bajos valores porcentuales.

El carácter pionero y colonizador de ambos taxo­nes les ha permitido jugar un importante papel en el desarrollo del bosque al inicio del Holoceno, consti­tuyendo la avanzada de la expansión del bosque caducifolio. Ya durante el Tardiglaciar (15 .000-10.000 BP) se detecta un progresivo avance en el estrato arbóreo, fundamentalmente basado en Pinus y siem­pre acompañado de Betula con valores porcentuales menores, aunque desde el interestadio Tardiglaciar e

KOBIE (Paleoantropología n.º 28), año 2009

incluso durante el último episodio frío (Dryas recien­te o Dryas llI), ciertos taxones como Corylus y Quercus robur tp. comienzan a ganar terreno en los valles atlánticos (Arenaza!, Santa Catalina y Laminak II-UZQUIANO 1994-).

Una vez iniciado el Holoceno, se invertirá la ten­dencia de estos dos taxones, perdiendo progresiva­mente relevancia dentro del estrato arbóreo, siendo el pino el taxón más afectado. Este proceso se detecta tanto en el área litoral (Pareko Landa - IRIARTE, 2002-, Urdaibai, Pico Ramos), en los valles atlánticos (estación megalítica de Cotobasero-Baserogane, Arenaza I) como en las montañas septentrionales (La Cabaña 4, Ilso Betaio, Mendigana, Sustrigi y Saldropo). En la turbera de Saldropo, entre el 5.600 y el 3.600 BP, Betula alcanza sus valores máximos (20%), aunque en el resto de los depósitos aparece de modo discontinuo. El abedul iniciará en Saldropo, con posterioridad al 3.600 BP, una destacada tenden­cia descendente. Pese a esta "pérdida" de importancia dentro del estrato arbóreo (sobre todo en el caso del pino) ninguno de estos dos taxones desaparece del registro polínico, siendo componentes permanentes de nuestro paisaje vegetal.

3.2 Corylus y Quercus robur tp2.

Como ya hemos comentado anteriormente, a lo largo del avance del Holoceno y de la sucesiva intro­ducción del bosque caducifolio en el País Vasco, los primeros taxones que comienzan su ascensión son Corylus y Quercus robur tp. Ya desde los comienzos de este interglaciar (Holoceno inicial) en el litoral vizcaíno, el bosque caducifolio está plenamente asentado. Tanto el registro de Pareko Landa como el de la marisma del Urdaibai son ejemplos de esta cir­cunstancia. Los valores mínimos del polen arbóreo son superiores al 50%, y los máximos del 85-90%. En ambos casos, existe una codominancia del roble caduco y el avellano, aunque en el asentamiento al aire libre de Pareko Landa esta codominancia sufrirá diversos altibajos hasta el final de su secuencia, en torno al 6.000 BP (Neolítico inicial) con una fase de retroceso relacionada, probablemente, con la activi­dad antrópica (IRIARTE, 2002).

A partir del Neolítico, tanto la representación arbórea, como la evolución de estos dos taxones (generalmente, son los principales componentes de la

2 La determinación polínica del género Quercus se restringe fundamentalmente a dos grupos: las especies de roble de hoja caduca y marcescente, y las de hoja perenne. El primer caso lo englobamos bajo la determinación Quercus robur tp. y el segundo Quercus ilex tp. o Quercus ilex-coccifera.

16 M' JOSÉ IRIARTE CHIAPUSSO y BEGOÑA HERNÁNDEZ BELOQUI

masa boscosa en el País Vasco durante este periodo) se verá condicionada por la actividad antrópica cir­cunstancia por la que, además del retroceso de la cubierta forestal, se observan variaciones porcentua­les importantes entre los distintos depósitos, y en varias ocasiones hay un neto predominio del avellano frente al roble (por ejemplo: Ilso Betaio -Calcolítico-, Pico Ramos -Calcolítico-, Kosnoaga -II Edad del Hierro-, Ilso Betaio Escorial -Alta Edad Media-). Estos taxones también se han identificado en macro­rrestos vegetales de los yacimientos de Kobaederra, Cotobasero 2 y La Cabaña 4 (ZAPATA, 2002)

Es necesario recordar al lector, que estos dos taxones también han formado parte de las comunida­des vegetales a lo largo del último periodo glaciar. Es una constante en toda la comisa cantábrica la presen­cia del avellano y el roble en aquellos momentos en los que las condiciones climáticas mejoraban. En Bizkaia, aparecen en las secuencias del Paleolítico Medio de Kurtzia y Atxagakoa, así como en las del Tardiglaciar de Arenaza I, Santa Catalina y Laminak II.

33Fagus

El haya es otro taxon presente en el territorio objeto de estudio prácticamente desde el 10.000 BP, tanto en depósitos de origen no antrópico como en depósitos arqueológicos. En la zona del Urdaibai, ya desde el inicio del Holoceno su curva es continua y los porcentajes alcanzan el 10% (Pareko Landa y Urdaibai). Durante el Holoceno medio se observa un retroceso del avellano y del roble que coincide con un incremento del haya y del aliso que se convierten en los taxones más destacados. En la parte más reciente del Holoceno continua la presencia del haya en la zona y en el área próxima de Mungia (castro de Berreaga).

Si nos adentramos un poco hacia el interior, este taxón también está presente en las Encartaciones (Conjunto megalítico Cotobasero-Basorogane y poblado de Ilso Betaio) y en la parte alta de la cuenca del río Ibaizabal (asentamiento epipaleolítico de Mendiagana y turbera de Saldropo - con anterioridad al 5.630 BP-).

Durante el último periodo glaciar, Fagus ha man­tenido una destacable presencia en la comisa cantá­brica, sobre todo en los periodos más antiguos (OIS 5d a 5a). En los estudios paleobotánicos vizcaínos del Pleistoceno únicamente se ha registrado la presencia de haya en el estudio polínico de Kurtzia (Paleolítico Medio -OIS 3-) y en el análisis antracológico de

Laminak II, al final del periodo glaciar (UZQUIANO, 1994).

3.4 Vegetación de ribera

Al igual que en la actualidad, el principal compo­nente arbóreo del bosque de ribera, en el marco geo­gráfico de esta exposición, ha sido el aliso tanto durante el Pleistoceno superior como el Holoceno. En la zona de Sopelana es donde encontramos los refe­rentes más antiguos (Kurtzia y Mendieta), destacando los valores que obtiene en Kurtzia este taxon (24-30%). Durante el Tardiglaciar, también está presente en todos los registros polínicos disponibles, aunque sus valores porcentuales varían en función de las condiciones climáticas.

En el Holoceno, Alnus es otro elemento caracte­rístico de la expansión arbórea. Un aspecto destacable de la información procedente de otros registros polí­nicos litorales del País Vasco (Urdaibai, Herriko Barra y Playaundi) es el vínculo entre esta especie y la evolución de la línea de costa. A lo largo del desa­rrollo del Holoceno, las variaciones que ha sufrido el nivel del mar (transgresiones y regresiones), han modulado el desarrollo del aliso en estos contextos de estuarios y marismas. Aquellos periodos en los que la entrada de agua salada disminuía, potenciaban el desarrollo de la aliseda. En las marismas de Urdaibai y Bidasoa (Irún, SÁNCHEZ-GOÑI, 1996), por el momento no hay dataciones que sitúen con precisión la cronología de este proceso, pero en el asentamien­to neolítico de Herriko Barra, se ha podido datar a comienzos del 6º milenio BP, la formación de un cordón litoral arenoso en la bahía de Zarautz (Guipúzcoa) que potenció la acumulación de una mayor cantidad de agua dulce, y por consiguiente favoreció la expansión del aliso (EDESO, MUJIKA, 2005; IRIARTE et al., 2005). Dentro de este período de regresión marina es cuando, en el entorno fuerte­mente antropizado de Pico Ramos, se registra la pre­sencia de Alnus. En el resto de los análisis el aliso está bien representado, aunque con valores porcen­tuales menores que en estos depósitos y asociado al curso de los ríos. En las montañas septentrionales, la presencia constante de Alnus se evidencia desde el inicio del Holoceno (Sustrigi), presentando en torno al cambio de era una dinámica en dientes de sierra con valores que oscilan entre 5 y 10%.

Otro taxon característico de estos bosques de ribera es Salix:, aunque tiene una menor representa­ción y aparece de modo más discontinuo que Alnus. Las evidencias más antiguas se sitúan en el final del Tardiglaciar e inicios del Holoceno (Santa Catalina y

KOBIE (Paleoantropología n.º 28), año 2009

EVOLUCIÓN DEL BOSQUE DURANTE EL PLEISTOCENO Sl.H'ERIOR Y HOLOCENO EN BIZKAIA: UN ESTADO DE LA CUESTIÓN PROVISIONAL i7

Arenaza I). En el resto del territorio, a partir del Holoceno su presencia se generaliza destacando las curvas continuas que presenta en el inicio de este interglaciar en el área del Urdaibai (Pareko Landa y Urdaibai). En la turbera de Saldropo, entre 5.630 ± 70 y 3.590 ± 90 BP, el sauce manifiesta un importante incremento de sus valores porcentuales, tras el cual su presencia dentro del bosque de ribera se limita a apariciones puntuales.

3.5 Otros representantes arbóreos

El resto de los taxones arbóreos que complemen­tan otros tipos de bosque como el robledal mixto o el de ribera tienen mayoritariamente un índice de repre­sentación puntual, sin llegar a constituir regi.stros continúos, ya sea en depósitos de origen antrópico o no.

El tilo (Tilia) es otra de las especies arbóreas que aparecen en el paisaje vizcaíno, ya en el Pl.eisto7eno superior (Kurtzia-OIS 3-y Arenaza!-Tardiglacia:)· Durante el Holoceno se detecta su representacmn discontinua tanto en los Valles Atlánticos como en las Montañas Septentrionales (Urdaibai, Pareko Lan?a, Katilotxu I, Sustrigi, Mendigana, La Cabaña 4, Pico Ramos, Kobaederra, Saldropo y Kosnoaga). En el caso del fresno (Fraxinus) no hay referentes del Pleistoceno, aunque sí que aparece desd~ el inicio ~el Holoceno (Urdaibai, Pareko Landa, Katilotxu I, Pico Ramos, Ilso Betaio, Sustrígi, Mendigana y Saldropo). Tanto el álamo (Populus), como el olmo (Ulmus), aparecen en el Tardiglacia: ~e.Arenaza I, regist::ándo­se en Urdaibai desde el mic10 de la secuencia una presencia "relativamente conti~ua" .de ambos .taxo­nes, siendo más ocasional su eVIdencia en Mendigana e Ilso Betaio. Otro taxon que se encuentra durante los niveles holocenos es el acebo (llex): Urdaibai, Pareko Landa, Ilso Betaio, Sustrígi, Mendigana y Saldropo.

La aplicación de la Paleobo~~ca, y en co°:creto de la Paleopalinología ha permitido desterrar ciertas teorías que asociaban la introducción de ciertas especies como el castaño (Castanea) y el nogal (Juglans) a periodos culturales hist?ri.cos con~ret<;>s (Romanización -IRIARTE, 1997). Si bien en Bizkaia las referencias disponibles de castaño son todas holocenas (Urdaibai, Pareko Landa, Katilotxu I, Saldropo, Sustrigi, Mendigana e Ilso Betaio (Ilso Betaio: Calcolítico), en Gipuzkoa hay registro de e~t~ taxon durante el Pleistoceno superior (Lezetxiki -SANCHEZ-GOÑI,1993-yLabekoKoba-IRIARTE, 2000-). En el caso del nogal, sí que hay referencias vizcaínas en contextos del Pleistoceno (Arenaza I: Tardiglaciar), aunque en el caso de Kurtzia, la autora

KOBIE (Paleaantropología n.º 28), año 2009

del estudio no especifica el género sino la familia (Juglandaceae).

Otro elemento característico del paisaje actual vizcaíno es la encina (Quercus ilex tp.), asociada a la formación conocida como encinar cantábrico. Una vez más Kurtzia resulta el único referente pleistocé­nico de este taxón, el cual aparece de forma muy ocasional. Sin embargo, en el área del Urdaibai desde el inicio del Holoceno hay curvas continuas Quercus ilex tp. con valores que sup~ran el 10%. En l~ turbe~a de Saldropo también se registra una presencia contl­nua, que comienza en un momento anterior al 5 .630 BP.

En contextos del Pleistoceno y, generalmente, asociados a periodos de deterioro climático no es infrecuente encontrar elementos arbóreos de la fami­lia de las cupresáceas. En ocasiones, el grado de conservación no permite diferenciar entre Juniperus y Cupressus, empleando el nombre de la familia (Cupressaceae), pero una constante es q_ue suelen acompañar al pino (siempre con valores bajos), so~re todo el enebro (Juniperus). Esto sucede en los regis­tros de Santímamiñe, Arenaza I y Santa Catalina.

Antes de finalizar este apartado vamos a mencio­nar tres taxones que aunque no aparecen de forma generalizada merecen un pequeño comentario~ es el caso de Abies, Carpinus y Vitis. La presencia del abeto únicamente se registra en la secuencia p1eisto­cénic~ de Kurtzia si bien su presencia en estos perio­dos (sobre todo el inicio de la glaciación Würm) está atestiguada en otros depósitos de la Comisa Cantábrica (GOMEZ-ORELLANA, 2002). También es destaca­ble la presencia del Carpe (Carpinus), género arbóreo que en la actualidad está prácticamente ausente del País Vasco, y que se ha encontrado en Kurtzia (OIS 3), en la zona polínica más antigua del Urdaibai y ;o_n anterioridad al 5.630 ± 70 BP en Saldropo. Por ulti­mo, la aparición de Vitis de un modo continuo en la marisma de Urdaibai, nos indica la existencia en esta zona geográfica de la vid silvestre durante todo el Holoceno. En la actualidad se ha localizado esta especie en distintas zonas vizcaínas como Encartaciones, Armintza y Urkiola (OCETE et al., 2004).

4. EL BOSQUE EN BIZKAIA

En esta exposición hemos ofrecido una visión del Paisaje vegetal durante el Pleistoceno superior y Holoceno, centrada en los principales componentes

18 M' JOSÉ IRIARTE CHIAPUSSO y BEGOÑA HERNÁNDEZ BELOQUI

del estrato arbóreo en el territorio de Bizkaia. Sin embargo, no se debe olvidar que la evolución del Paisaje vegetal se obtiene a partir del estudio conjun­to de las características del estrato arbóreo, así como del herbáceo-arbustivo, junto a su interrelación.

La dinámica de las especies vegetales, al igual que las de cualquier ser vivo, se encuentra condicionada por las condiciones climáticas y por las características biogeográficas de cada territorio. Por ejemplo, la posición de las alineaciones montañosas frente a las influencias oceánicas, la mayor o menor distancia a la línea de costa, la altitud, la latitud, etc. son factores que definen y diferencian a las asociaciones vegeta­les. Es evidente que la dinámica de la vegetación está estrechamente ligada a la evolución climática, varian­do la diversidad de los taxones que componen los diferentes espectros vegetales y su expansión, en función de las condiciones climáticas.

A lo largo del Pleistoceno ha existido un mayor predominio de fases sensiblemente más frías que en la actualidad, a consecuencia de las cuales se produ­cía una destacable regresión de la cubierta arbórea. En el caso del territorio vizcaíno, la reducida infor­mación disponible hasta el momento nos permite advertir que durante estos momentos de mayor crude­za climática, el bosque reducía el área de expansión, a la vez que el pino acompañado, en menor medida, de abedules y enebros, dominaba el estrato arbóreo. Estos datos coinciden con lo que sucede en el resto de la Cornisa Cantábrica, donde incluso en algunos de estos estadiales se ha observado que era posible que también ciertos taxones caducifolios formaran parte de este estrato (GOMEZ-ORELLANA, 2002, IRIARTE et al. 2005, RAMIL-REGO et al. 2005-2006). Asimismo, se ha confirmado que los taxones caducifolios han estado presentes dentro de los inter­estadiales de este último periodo glaciar, como lo atestigua el registro de Kurtzia (OIS 3 o interestadial würmiense).

La capacidad de colonizar espacios abiertos que presentan, tanto el pino, como el abedul ha sido fun­damental en el proceso de expansi,ón del bosque durante el Holoceno, cuyas características ya se fue­ron asentando a lo largo del Tardiglaciar. En las secuencias polínicas vizcaínas, no se ha detectado la presencia de caducifolios en los períodos de deterioro climático tardiglaciares, como el Dryas reciente o Dryas III, pero en Gipuzkoa sí hay referentes de la presencia del avellano y roble en estos momentos.

Será a partir del 1 O .000 BP cuando el aumento de información disponible permita caracterizar con

mayor precisión la progresiva expansión de la masa arbórea dentro del Paisaje vegetal, como respuesta a la mejora de las condiciones climáticas tras la finali­zación del último periodo glaciar. Desde el inicio del Holoceno se advierte que el bosque caducifolio está muy presente en el paisaje vizcaíno como lo demues­tran los porcentajes de polen arbóreo (entre 50 y > 80%) registrados en la zona de la Reserva de la Biosfera del Urdaibai, y la diversidad de taxones existente. El bosque mixto caducifolio (robles, ave­llanos, fresnos, tilos, etc.), el hayedo e incluso las encinas tienen un claro predominio frente al pino y abedul. Sin embargo, este desarrollo verá alterada su evolución tras la adopción de la economía de produc­ción por parte del Ser Humano durante el Neolítico. Las transformaciones derivadas de la antropización del paisaje quedan reflejadas en las secuencias políni­cas desde el inicio de este proceso (retroceso de la cubierta arbórea, mayor importancia de los espacios abiertos, introducción de especies alóctonas al territo­rio como los cereales, etc.) y se intensificarán con el tiempo alcanzando su máximo grado de manifesta­ción a partir del 3.000 BP (Holoceno reciente). Sin embargo, no siempre la alteración humana del paisaje significa una pérdida de la extensión del bosque, ya que la explotación forestal maderera basada en el pino y en el eucalipto han potenciado el incremento del polen arbóreo en los registros correspondientes a los últimos 200 años, como se observa en el estudio polínico de Urdaibai.

AGRADECIMIENTOS

Este trabajo ha sido parcialmente financiado por el Grupo de Investigación de Alto Rendimiento de Prehistoria de la Universidad del País Vasco (IT-288-07) y el Proyecto HAR2008-03976/HIST del Ministerio de Educación y Ciencia.

BIBLIOGRAFIA

Aguirre, M., López Quintana, J.C.

2001 Kurtzia: sector Goierri I (Barrika, Bizkaia). Arkeoikuska 00, 297-300. Gobierno Vasco. Vitoria.

2002 Kurtzia (Barrika, Bizkaia). Arkeoikuska 01, 202-204. Gobierno Vasco. Vitoria

KOBIE (Paleoantropología n.º 28), año 2009

EVOLUCIÓN DEL BOSQUE DURANTE EL PLEISTOCENO SUPERIOR Y HOLOCENO EN BIZKAIA: UN ESTADO DE LA CUESTIÓN PROVISIONAL 19

Aizpuru, l., Aseginolaza, C., Uribe-Echebarria, PM., Urrutia, P., Zorrakin, I.

1999 Claves ilustradas de la Flora del País Vasco y territorios limítrofes. Servicio Central de Publicaciones del Gobierno Vasco, Vitoria­Gasteiz.

Aizpuru, I., Catalán, P., Gario, F.

1990 Guía de los árboles y arbustos de Euskal Herria. 477 pág., Gobierno Vasco- Euskoa Jaurlaritza, Vitoria-Gasteiz.

Apellániz, J M. & Altuna, J.

1975a Excavaciones en la cueva de Arenaza I (San Pedro de Galdames, Vizcaya). Primera campaña 1972. Neolítico y Mesolítico Final. Noticiario Arqueológico Hispánico. Prehistoria 4, 121-154. Madrid.

1975b Memoria de la segunda campaña de excavacíones arqueológicas en la cueva de Arenaza I (San Pedro de Galdames, Vizcaya). Noticiario Arqueológico Hispánico, Prehistoria 4, 155-181. Madrid.

1975c Memoria de la tercera campaña de excavaciones arqueológicas en la cueva de Arenaza I (San Pedro de Galdames, Vizcaya). Noticiario Arqueológico Hispánico, Prehistoria 4, 183-197. Madrid.

Aseguinolaza, C., Gómez, D., Lizaur, X., Montserrat, G., Morante, G., Salaverria, M.R., Uribe-Echebarria, PM.

1985 Vegetación de la Comunidad Autónoma del País Vasco. 361 pág., Servicio central de publicaciones del Gobierno Vasco-Eusko Jaurlaritza, Vitoria-Gasteiz.

Barandiarán, J M., Aguirre, A., Grande, M.

1960 Estación de Kurtzia (Barrica-Sopelana). Servicio de Investigaciones Arqueológicas de la Excma Diputación Provincial de Vizcaya, Bilbao.

Bazeta, F. López Quintana, J.C.

2002 Dolmen de Mendigana (Areatza): I Campaña. Arkeoikuska: Investigación arqueológica 2001, 313-316.

Berganza, E. Arribas, J J....

1994 El asentamiento paleolítico de Larninak JI (Berriatua, Bizkaia). Kobie (Serie Paleoantropología), 21, 1-253.

KOBIE (Paleoantropología n.º 28), año 2009

Berganza, E.

1983-01 Cueva de Santa Catalina (Lekeitio). Arkeoikuska 81-82, 54-55. Arkeoikuska, 83, 50-:52. Arkeoikuska 84, 52-54. Arkeoikuska 85,60-61.Arkeoikuska88,66-68.Arkeoikuska 89,58-60.Arkeoikuska 91, 73-75.Arkeoikuska 92, 125-126. Arkeoikuska 95, 150-153. Arkeoikuska 97, 133-135. Arkeoikuska 98, 113-115. Arkeoikuska 99, 72. Arkeoikuska 00, 66. Gobierno Vasco. Vitoria.

Edeso, J M. Mujika, J .A.

2005 El entamo de Zarautz durante el Cuatemario. Evolución paisajística, ambiental y humana. 120 pp .. Museo de Arte de Historia de Zarautz. Zarautz.

Fernández-Lombera, J.A.

1992 Cueva de Arenaza I (Galdames ): XX Campaña de excavaciones. Arkeoikuska, 92, 128-132. Gobierno Vasco. Vitoria.

1994 Informe de la XXI campana de excavaciones en Arenaza I (Galdames). Kobie, XXI, 323-333.

Gárate, D., Jiménez, JM. & Ortiz, J.

2000-2002. El arte rupestre paleolítico de la cueva de Arenaza (Galdames, Bizkaia). Kobie (Paleoantropología), 26, 5~64.

García-Antón, M., Ruiz, B. & Ugarte, FM.

1989 Análisis geomorfológico y palinológico de la turbera de Saldropo. (Barazar, Zeanuri/ Bizkaia). Lurralde, 12, 25-44, San Sebastián.

Gómez-Orellana, L.

2002 El último ciclo Glaciar-Interglaciar en el litoral del NW Ibérico: dinámica climática y paisajística. Tesis Doctoral. Escala Politéctnica Superior. Universidade de Santiago

González, E. (coord)

1986 Garbea mendikatearen antolaketarako azterketa. Dpto. Política Territorial y Transportes del Gobierno Vasco, Vitoria­Gasteiz.

Gorrotxategi, X.

2000 Arte paleolítico parietal de Bizkaia. Kobie. Anejo 2.

20 M' JOSÉ IRIARTE CfilAPUSSO y BEGOÑA HERNÁNDEZ BELOQUI

Gorrotxategi, X., Yarritu, M. J., Kandina, M., Sagarduy, M. Iriarte, MJ. & Zapata, L.

1999 El poblado de montaña calcolítico al aire libre de Ilso Betaio (Bizkaia). Estructuras de habitación, materiales arqueológicos, estudio palinológico y antracológico. Isturitz, 10, 3-204, Eusko Ikaskuntza, Donostia.

Guinea, E.

1985 Vizcaya y su Paisaje Vegetal. Geobotánica de Vizcaya. Diputación Foral de Vizcaya, 432 pp., Bilbao.

Iriarte, MJ.

1994a Estudio palinológico del nivel sepulcral del yacimiento arqueológico de Pico Ramos (Muskiz, Bizkaia), Cuadernos de Sección. Prehistoria-Arqueología 5, 161-179, Eusko Ikaskuntza, Donostia.

1994b El Paisaje vegetal de la Prehistoria reciente en el alto valle del Ebro y sus estribaciones atlánticas. Tesis Doctoral, Universidad del País Vasco, Vitoria.

1995 Análisis palinológico del monumento megalítico de La Boheriza 2 (Karrantza, Bizkaia). Kobie 22, 158-161, Diputación Foral de Bizkaia, Bilbao.

1997 El paisaje vegetal de la Prehistoria tardía y primera Historia en el País Vasco peninsular. Isturitz. Cuadernos de Sección. Prehistoria y Arqueología 9, 669-677, Eusko Ikaskuntza, Donostia.

1998-2000 Estudio palinológico de la cueva de Kobeaga Il Illunzar (98/00) 4, 171, Agiri.

2000 El entorno vegetal del yacimiento paleolítico de Labeko Koba (Arrasate, País Vasco): análisis polínico, Munibe, 52, 89-106, San Sebastián.

2002 Cambios ambientales y adaptaciones humanas durante el inicio del Holoceno en el litoral Cantábrico oriental, XV Congreso de Estudios Vascos (San Sebastián, 2001), Sociedad de Estudios Vascos, vol. I, 139-151, San Sebastián.

Iriarte, MJ. Agirre, M. Lopez Quintana, J.C. Zapata, L.

2006a Poblamiento y paisaje vegetal en Urdaibai durante el Pleistoceno superior y los inicios del Holoceno. Estado de la cuestión. En Cadiñanos,J.A.,Ibabe,A.,Lozano,P.,Meaza, G., Onaindia, M. (eds) Actas del JI! Congreso

Español de Biogeografia, Reserva de la Biosfera del Urdaibai (2004), 107-112, Servicio de Publicaciones del Gobierno Vasco.

Iriarte,MJ ., Gomez-Orellana,L.,Muñoz-Sobrino, C., Ramil-Rego, P., Arrizabalaga, A.

2005 La dinámica de la vegetación en el NW peninsular durante la transición del Paleolítico medio al Paleolítico superior. En R. Montes y J .A. Lasheras ( eds) ,N eandertales cantábricos, estado de la cuestión, Monografías del Museo de Altamira, 20, 231-253, Ministerio de Cultura (Secretaría General Técnica), Madrid.

Iriarte, MJ ., Muñoz Sobrino, C., Gómez-Orellana, L., Ramil-Rego P.

2006b Dinámica del paisaje en la Reserva de la Biosfera del Urdabai durante el Holoceno. En Cadiñanos, JA., Ibabe, A., Lozano, P., Meaza, G., Onaindia, M. (eds) Actas del !JI Congreso Español de Biogeografia, Reserva de la Biosfera del Urdaibai (2004), 113-117, Servicio de Publicaciones del Gobierno Vasco.

Iriarte, MJ., Mujika, J., Tarriño,A.

2005 Herriko Barra (Zarautz-Gipuzkoa): caractérisation industrielle et économique des premiers groupes de producteurs sur le littoral basque. Actas del Colloque Unité et diversité des processus de néolithisation sur lafar;ade atlantique de l'Europe, Bulletin de la Société Préhistorique Frans;aise XXXVI, 127-136.

Isturiz, MJ.

1994 Estudio palinológico del yac1m1ento de Laminak II (Berriatua, Bizkaia). Kobie, XXI, 1 página, Diputación Foral de Bizkaia.

Isturiz, M. J. & Sanchez, M. F.

1990 Investigaciones palinológicas en la Prehistoria vasca. Munibe, 42, 277-285, San Sebastián.

Lopez Quintana, J.C.

1996 Definición y articulación del depósito estratigráfico de Pareko Landa (Sollube, Bizkaia) según la Estratigrafía Analítica. Krei, 1, 57-67.

1998-2000 El yacimiento prehistórico de la cueva de Kobeaga Il (Ispaster, Bizkaia): cazadores-recolectores en el País Vasco atlántico durante el VIII y VII milenio BP. Illunzar, 4.

KOBIE (Paleoantropología n.º 28), año 2009

EVOLUCIÓN DEL BOSQUE DURANTE EL PLEISTOCENO SUPERIOR YHOLOCENO EN BIZKAIA: UN ESTADO DE LA CUESTIÓN PROVISIONAL 21

2002 Aplicación de la Estratigrafía Analítica al dolmen de Mendigana (Areatza-Bilaro, Parque Natural de Gorbeia). Krei, 6, 15-35

2003 Asentamiento al aire libre de Sustrigi (Areatza): I Campaña de excavaciones. Arkeoikuska 2002, 89-92.

2004 Asentamiento al aire libre de Sustrigi (Areatza): II Campaña de excavaciones, Arkeoikuska 2003, 83-86.

2005 Dolmen de Katilotxu I (Mundaka)", Arkeoikuska 2004, 92-95, Gobierno Vasco, Vitoria-Gasteiz.

2006 Dolmen de Katilotxu I (Mundaka)", Arkeoikuska 2005, 88-92, Gobierno Vasco, Vitoria-Gasteiz.

López-Quintana, J. C., Castaños Ugarte, P., Guenaga Lizasu. A., Murelaga, X., Areso, P., Uriz,A.

2001/2005 La cueva de Atxagakoa (Forna, Bizkaia): ocupación humana y guarida de carnívoros durante el Musteriense en Urdaibai. Illunzar 5, 13-26.

López Quintana, J.C., Guenaga,A.

2006 Dolmen de Errekatxuetako Atxa (Zeanuri), I Campaña de excavación. Arkeoikuska 2005, 138-142.

Muñoz, M. Sanchez, M.F. Ugarte, M.

1989-1990 El entorno geo-ambiental del yacimiento arqueológico de Kurtzia (Sopela­Barrika, costa occídental de Bizkaia).Munibe, 41, 107-115, San Sebastián.

Ocete, R., López, M.A., Gallardo, A., Arnold, C., Pérez, M.A., Rubio, IM.

1994 La vid silvestre en el País Vasco y territorios limítrofes: ecología, distribución y riesgos para su conservación. 179 pp .. Servicio central de publicaciones del Gobierno Vasco. Vitoria.

Ortubai,A.

1995 Relación clima-vegetación en la Comunidad Autónoma del País Vasco. Serie Tesis Doctorales, 27, 504 pp., Servicio Central de Publicaciones del Gobierno Vasco, Vitoria­Gasteiz.

Peñalba, M. C.

1989 Dynamique de vegetation Tardiglaciaire et Holocene du centre-nord de l'Espagne

KOBIE (PaleoantropÓlogfa n.0 28), año 2009

d'aprés l'analyse pollinique. Tesis de Doctor en Ciencias, Universidad d' Aix-Marseille III, 1989.

Ramil-Rego, P., Iriarte. M.J., Muñoz- Sobrino, C., Gomez-Orellana, L.

2005/2006 Cambio climático y dinámica temporal del paisaje y de los hábitats en las ecorregiones del NW de la Península Ibérica durante el Pleistoceno superior. Homenaje A J.Altuna,Munibe (Antropologia-Arkeologia), 57 (1), 537-551.

Ríos, J., Iriarte, E., Garate, D., Cearreta, A. Iriarte, M.J.

2008 The Mendieta si te (Sopelana,Biscay province, northern Spain): Palaeoenvironment and forrnation processes of a Lower Palaeolithic open air archaeological deposit. C. R. Palevol 7, 453-462.

Sánchez Goñi, M.F.

1993 De la taphonomiepollinique a lareconstitution de l'environnement. L'exemple de la región cantabrique. BAR Inter. Series 5586. Oxford.

1996 Vegetation and sea leve] changes during the Holocene in the Estuary of the Bidasoa (Southem part of the Bay of Biscay). Quaternaire, 7 (4), 207-219.

Ugarte, F., García, M., & Ruiz, B.

1986 La turbera de Saldropo: aspectos geomorfológicos y palinológicos. En González (coord) 1986, 110-199.

Unzueta,M.

1990/91 Bizkaia Prerromana: Ultimas investigaciones e interpretación arqueológica, Kobie (Serie Paleoantropología), XIX, 55-73, Bilbao.

Uzquiano, M.J.

1994. Estudio antracológico de Laminak II (Berriatua, Bizkaia). Kobie, XXI, 167-172, Diputación Foral de Bizkaia.

Yarritu, M. J., Gorrotxategi, X., Zapata, L., & Iriarte, M. J.

1999 Investigación interdisciplinar del dólrnen de La Cabaña 4 (Karrantza, Bizkaia). Isturitz, 10, 205-245, Eusko Ikaskuntza, Donostia.

Zapata, L.

1995 La excavación del depósito sepulcral calcolítico de la cueva de Pico Ramos

22 ~{' IO..<:;l1 IR1A1{1'B CHlAr•usso )' BEO()IQA tffiKNÁNDE/. HF.l .OQUI

(Muskiz, Ilizkaia) . Munibe ( Antmpolo11fa­Arlwolo11ia), 47, 35-90.

2002 Origen de la agriculhll·a e.11 el País Vasco y traJ1Sjormaciones e1t el paisaje: análisis de restos vegetdle.\' urqueoü~gicos. Kobie, an~jo 4, 223 pp .. Diputación Foral de Bizkaia.

1

1

Zapala, L., Dláñez, J J., González Urquijo, J .E.

1997 El yacimiento de fa cueva de Kobaederra (Oma, Kortezubi, Vizcaya). Resultados preliminares de las campañas de excavación 1995-97. Munibe (Antropologia-Arkeologia), 49, 51-63.

Fig\lta J ,. Loc:\liz.1Ci00 geográfica de los esnidi-0s pa1eopo3Unológ,ioos \•it,c::únos

EVOWOÓN DEL BOSQUE DURANTE EL PLEISTOCENO SUPERIOR YHOLOCENO EN BIZKAIA: UN ESTADO DE LA CUESTIÓN PROVISIONAL 23

Tabla 1.- Holoceno (OIS 1): niveles culturales representados en los estudios palinológicos

KOBIE (Paleoantropología n.º 28), año 2009

24 M" JOSÉ IRIARTE CHIAPUSSO y BEGOÑA HERNÁNDEZ BELOQtn

desde 10.000 BP Tardiglaciar discontinua

>41.400 BP 5-10% desde 10.000 BP

< 5%. discontinua

<2% Holoceno inicial

desde 10.000 BP

>41.400BP puntual desde 10.000 BP

Tardiglaciar <5%

>41.400 BP <5% desde 10.000 BP

Tardiglaciar carbón

desde 10.000 BP

>4L400BP puntual desde 10.000 BP

Tardiglaciar puntual desde 10.000 BP

> 41.400 BP <2% desde 10.000 BP

Tardiglaciar <5%

> 41.400 BP puntual f -- ---- ------ - - - -- --· - - -··--- ·----!--------------------- ----------------- desde 10.000 BP

Tardiglaciar puntual

Tardiglaciar puntual desde 10.000 BP

continua

tendencia descendente discontinua

discontinua

discontinua

continua

continua

discontinua

discontinua

discontinua

continua

discontinua

discontinua

l En esta tabla se expresa de un modo muy sucinto Jos registros de árboles caducifolios. Evidentemente, los valores porcentuales y el grado de representación sufren variaciones dependiendo de Ja ubicación del depósito y su secuencia estratigráfica. Para un mayor detalle remito al lector al apartado correspondiente de este texto.

2 Las referencias que superan la datación de 41.400 BP pertenecen todas al mismo depósito arqueológico: Kurtzía. Los valores porcentuales corresponden únicamente a este análisis.

Tabla 2.- Presencia de los principales taxones arbóreos caducifolios (Bizkaia)

KOBIE (Paleoantropología n.º 28), año 2009