evoluciÓn del crecimiento natural. la población... · el movimiento natural ha pasado por tres...

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1 La población española LA POBLACIÓN ESPAÑOLA Fuentes demográficas La Demografía es la ciencia que estudia la población a partir de las fuentes demográficas. En la actualidad son: - CENSO: recuento individualizado de la población realizado por el Estado cada diez años (los acabados en 1). Recoge datos demográficos, económicos y sociales. - PADRÓN MUNICIPAL: registro de los vecinos de un municipio con datos variados. Se actualiza el 1 de enero de cada año. - REGISTRO CIVIL: recoge nacimientos, defunciones y matrimonios. - Estadísticas y encuestas. DISTRIBUCIÓN DE LA POBLACIÓN. DENSIDAD DE POBLACIÓN. Los 46.196.278 habitantes estimados al 1 de enero de 2012, según el INE (Instituto Nacional de Estadística) se distribuyen de forma irregular en el espacio. La distribución de la población se expresa mediante el concepto de densidad de población: nº de hab/km2. La densidad española es media: 91,5 hab/km2, por debajo de la media europea, pero esta cifra oculta fuertes desequilibrios entre: - Áreas densamente pobladas: Madrid (795 hab/km2), la periferia peninsular, las islas y Ceuta y Melilla. - Áreas de bajas o muy bajas densidades: el interior peninsular (con amplias áreas por debajo de 25 hab/km2). Las más bajas son las de algunas áreas de montaña (-10 hab/km2). En todas estas áreas, las mayores densidades corresponden a los núcleos urbanos (ej. la ciudad de Madrid con algo más de 3 millones de habitantes tiene una densidad de 5.334 hab/km2) Las causas de los fuertes desequilibrios son más históricas que naturales: - La crisis del S. XVII afectó especialmente al reino de Castilla (el más poblado entonces) provocando un movimiento migratorio del centro a la periferia. - La industrialización (desde mediados del S. XIX a 1975) y el desarrollo del turismo desde los años 60 acentuó los desequilibrios entre el centro (exceptuando Madrid) y la periferia. - En la época postindustrial (después de la crisis de 1975) hay una tendencia a un mayor equilibrio. La finalización del éxodo rural, los nuevos factores de desarrollo económico (la difusión de industria y de los servicios, la industrialización endógena y la agricultura intensiva de regadío) y políticos (descentralización administrativa, política de desarrollo regional) provocan dos tendencias: refuerzan la población de Madrid y su entorno y de los grandes ejes (Ebro y Mediterráneo) pero también favorecen los procesos de desconcentración. MOVIMIENTO NATURAL O VEGETATIVO Es la variación del nº de habitantes por factores naturales: natalidad y mortalidad. Se suele expresa en tasas. - CN (Crecimiento Natural) o CV (Crecimiento vegetativo) =Total de nacimientos-Total de defunciones. - TCN o TCV= Tasa de natalidad (nº de nacidos al año por mil/nº de habitantes) Tasa de mortalidad (nº de defunciones al año por mil/nº de habitantes). El movimiento natural ha pasado por tres etapas o REGÍMENES DEMOGRÁFICOS a) Régimen tradicional (hasta 1900) Tasas altas de natalidad (+35%o) debido a que los hijos son un apoyo para una economía familiar agraria y un seguro para la vejez, la elevada mortalidad infantil obliga a tener muchos hijos, la educación primaria está poco extendida y no existen sistemas eficaces de control de natalidad. Tasas de mortalidad altas y oscilantes (crisis cíclicas) debido a las malas condiciones de vida: dieta escasa y desequilibrada, enfermedades infecciosas, atraso de la medicina y malas condiciones de higiene pública y privada, y periodos de mortalidad catastrófica. EVOLUCIÓN DEL CRECIMIENTO NATURAL (1858-1900) 0 5 10 15 20 25 30 35 40 1858 1863 1868 1873 1878 1883 1888 1893 1898 1903 Tasa de natalidad Tasa de mortalidad Crecimiento Vegetativo

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1 La población española

LA POBLACIÓN ESPAÑOLA

Fuentes

demográficas

La Demografía es la ciencia que estudia la población a partir de las fuentes demográficas. En la

actualidad son:

- CENSO: recuento individualizado de la población realizado por el Estado cada diez años (los

acabados en 1). Recoge datos demográficos, económicos y sociales.

- PADRÓN MUNICIPAL: registro de los vecinos de un municipio con datos variados. Se

actualiza el 1 de enero de cada año.

- REGISTRO CIVIL: recoge nacimientos, defunciones y matrimonios.

- Estadísticas y encuestas.

DISTRIBUCIÓN DE LA POBLACIÓN. DENSIDAD DE POBLACIÓN.

Los 46.196.278 habitantes estimados al 1 de enero de 2012,

según el INE (Instituto Nacional de Estadística) se distribuyen

de forma irregular en el espacio. La distribución de la

población se expresa mediante el concepto de densidad de

población: nº de hab/km2. La densidad española es media:

91,5 hab/km2, por debajo de la media europea, pero esta cifra

oculta fuertes desequilibrios entre:

- Áreas densamente pobladas: Madrid (795 hab/km2), la

periferia peninsular, las islas y Ceuta y Melilla.

- Áreas de bajas o muy bajas densidades: el interior

peninsular (con amplias áreas por debajo de 25 hab/km2).

Las más bajas son las de algunas áreas de montaña (-10

hab/km2).

En todas estas áreas, las mayores densidades corresponden a

los núcleos urbanos (ej. la ciudad de Madrid con algo más de 3 millones de habitantes tiene una densidad de 5.334

hab/km2)

Las causas de los fuertes desequilibrios son más históricas que naturales:

- La crisis del S. XVII afectó especialmente al reino de Castilla (el más poblado entonces) provocando un

movimiento migratorio del centro a la periferia.

- La industrialización (desde mediados del S. XIX a 1975) y el desarrollo del turismo desde los años 60 acentuó

los desequilibrios entre el centro (exceptuando Madrid) y la periferia.

- En la época postindustrial (después de la crisis de 1975) hay una tendencia a un mayor equilibrio. La

finalización del éxodo rural, los nuevos factores de desarrollo económico (la difusión de industria y de los

servicios, la industrialización endógena y la agricultura intensiva de regadío) y políticos (descentralización

administrativa, política de desarrollo regional) provocan dos tendencias: refuerzan la población de Madrid y su

entorno y de los grandes ejes (Ebro y Mediterráneo) pero también favorecen los procesos de desconcentración.

MOVIMIENTO NATURAL O VEGETATIVO

Es la variación del nº de habitantes por factores naturales: natalidad y mortalidad. Se suele expresa en tasas.

- CN (Crecimiento Natural) o CV (Crecimiento vegetativo) =Total de nacimientos-Total de defunciones.

- TCN o TCV= Tasa de natalidad (nº de nacidos al año por mil/nº de habitantes) – Tasa de mortalidad (nº de

defunciones al año por mil/nº de habitantes).

El movimiento natural ha pasado por tres etapas o REGÍMENES DEMOGRÁFICOS

a) Régimen tradicional (hasta 1900)

Tasas altas de natalidad (+35%o) debido

a que los hijos son un apoyo para una

economía familiar agraria y un seguro para

la vejez, la elevada mortalidad infantil

obliga a tener muchos hijos, la educación

primaria está poco extendida y no existen

sistemas eficaces de control de natalidad.

Tasas de mortalidad altas y oscilantes (crisis cíclicas) debido a las malas

condiciones de vida: dieta escasa y

desequilibrada, enfermedades infecciosas,

atraso de la medicina y malas condiciones

de higiene pública y privada, y periodos de

mortalidad catastrófica.

EVOLUCIÓN DEL CRECIMIENTO NATURAL

(1858-1900)

05

10152025303540

1858 1863 1868 1873 1878 1883 1888 1893 1898 1903

Tasa de natalidad

Tasa de mortalidad

Crecimiento Vegetativo

2 La población española

La tasa de mortalidad empieza a descender en el S. XIX (de 35%o a 20%o) al mejorar las condiciones de vida

(desarrollo agrario, mejoras sanitarias e higiénicas). Se sitúa por debajo de la natalidad.

Altísimas tasas de mortalidad infantil (+180%o) neonatal (4 primeras semanas) por problemas en parto o

postneonatal (de 4 semanas a 1 año) por infecciones y desnutrición.

Esperanza de vida baja, en torno a 40 años.

Crecimiento natural bajo y con oscilaciones debidas a la

mortalidad catastrófica. Sin embargo, en el S. XIX el

crecimiento demográfico es importante (de 10 a 18 millones)

en algunas regiones periféricas y Madrid provocando una

emigración hacia América.

- La estructura de la población por edades es joven con

pirámide en forma de pagoda, propia de países

subdesarrollados. La base ancha nos indica la alta natalidad y el

predominio de la población joven (0-14 años)

b) Régimen de transición demográfica (1900-1975)

En este régimen de transición

demográfica supone el paso del

régimen tradicional al moderno.

Se caracteriza por:

Lento descenso de las tasas de

natalidad desde cifras altas

(+30%o) hasta cifras medias

(entre 30-20%o) y discontinuo

debido a factores históricos.

- 1900-1920: descenso

continuado, mayor en los

años 1917 y 1918.

- 1920-1930: recuperación

debida a la prosperidad

económica (felices años 20).

- 1930-1956: fuerte descenso por la situación de crisis económica, inestabilidad política, guerra civil y las

dificultades de la posguerra (exilio, autarquía y bloqueo). La política natalista del franquismo no frenó mucho

este descenso.

- 1956-1965: recuperación de la natalidad debida al desarrollo económico (baby boom postbélico retrasado).

- 1965-1975: descenso continuado debido al paso de una sociedad rural a otra urbana (periodo de auge del

éxodo rural) con problema de vivienda y la aparición de una nueva mentalidad.

Importante descenso de las tasas de mortalidad desde tasas medias (15-10%o) a tasas bajas (-10%o) excepto en

dos momentos: la gran epidemia de gripe (1918-1919) y la guerra civil (1936-1939). Las causas del descenso son:

los avances médicos, sanitarios (vacunas, antibióticos, nacimientos en clínicas, extensión de la Seguridad Social) e

higiénicos, la mejora del nivel de vida sobre todo desde los años 60

(fin de la malnutrición) y del nivel cultural.

Brusco descenso de la mortalidad infantil desde 180%o a 17%o;

sobre todo la postneonatal por los progresos de la pediatría, la

alimentación infantil y la mejora del cuidado materno.

Aumento de la esperanza de vida desde cifras bajas (40 años) hasta

cifras medias-alta (60-70 años)

Crecimiento natural alto, especialmente entre 1920-1970.

- La estructura de la población por edades es intermedia y la

pirámide, en forma de campana, propia de los países en vías de

desarrollo, refleja un descenso de la población joven y un aumento de

la población adulta y vieja.

EVOLUCIÓN DEL CRECIMIENTO NATURAL

(1903-1978)

0

5

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1903 1908 1913 1918 1923 1928 1933 1938 1943 1948 1953 1958 1963 1968 1973 1978

Tasa de natalidad

Tasa de mortalidad

Crecimiento Vegetativo

3 La población española

c) Régimen actual o moderno (desde 1975)

Las tasas de natalidad descienden desde cifras medias a cifras bajas (-20%o). 10,45 %o en 2011.

Se distinguen tres etapas:

- Desde 1975-1998: descenso brusco de la

tasa de natalidad y de la fecundidad que

llegó en 1998 al mínimo con 9,1%o y

1,15 hijos por mujer. Las causas de este

brusco descenso son: la situación

económica durante la crisis industrial

posterior a 1975 (paro, contratos precarios,

alto precio de la vivienda, retraso de la

edad del matrimonio, escasez de

guarderías, etc.), el cambio de mentalidad

(descenso de la práctica religiosa,

legalización de anticonceptivos) y

aumento del nivel de vida que trae un

cambio en la valoración de los hijos.

- Desde 1998: ligera recuperación de la

natalidad hasta 2008 (11,3%o) debida a la inmigración que aumenta el porcentaje de mujeres en edad fértil y

con una tradición de mayor y más temprana fecundidad; sin embargo, la población inmigrante tiende a

adoptar el maltusianismo de la población española. En 2009 vuelve a descender después de 10 años de

crecimiento.

- Desde 2009, la tasa de natalidad vuelve a

descender debido a la crisis económica y al

descenso en el número de emigrantes.

Las tasas de mortalidad se mantienen bajas:

8,39 %o en 2011. En 1981 llegó a ser de 7,7%o,

pero el ligero ascenso posterior es sólo “aparente”

ya que se debe al envejecimiento de la población.

Las causas principales de la mortalidad son: las

tres c, las enfermedades relacionadas con la vejez

y las enfermedades sociales (drogadicción e

inadecuada alimentación).

Esperanza de vida muy alta y en constante

ascenso: 81,8 años en 2011 con diferencias por

sexo (varones: 78,8 y mujeres: 84,8), edad y

estatus social. El mayor aumento de la esperanza de vida se registra en la población anciana (entre 70-80 años) y

femenina y el menor entre los jóvenes (18-35) debido a la incidencia de enfermedades sociales sobre todo en los

años 80. Las clases altas tienen mayor esperanza de vida.

Mortalidad infantil muy baja: 4,21 %o y neonatal.

Escaso crecimiento vegetativo: 2,06 %o en 2011. Después de diez años de ascenso ha vuelto a retroceder desde

2009.

La estructura de la población por edades está envejecida –más ancianos que jóvenes y se representa mediante

una pirámide en forma de urna, propia de países desarrollados.

Todas las C.A. y provincias tienen tasas bajas de natalidad, mortalidad y de crecimiento natural (excepto Melilla que

tiene un CV medio) pero existen fuertes desequilibrios territoriales en el movimiento natural de la población

debido a la estructura por edades (grado de envejecimiento o de juventud) lo que se debe a causas heredadas (las

diferencias de desarrollo producidas por el éxodo rural de 1950 a 1976 entre las regiones agrarias del interior que se

envejecieron y las industriales y turísticas de la periferia junto con Madrid que rejuvenecieron) y causas actuales

(los nuevos factores de desarrollo económico desde 1975 y la inmigración extranjera desde 1995).

- Las comunidades autónomas y provincias con mayor CN o CV (tasas de natalidad más altas y de mortalidad

más bajas que la media) son las que tradicionalmente han sido más natalista (Andalucía, Murcia, Canarias, Ceuta y

Melilla) o las que en los años 60 zonas de inmigración interna o han recibido una fuerte inmigración extranjera

desde 1990.

Las comunidades autónomas y provincias en declive demográfico o cerca del crecimiento cero (tasas de

EVOLUCIÓN DEL CRECIMIENTO NATURAL.1975-2011

0

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1975

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1990

1993

1996

1999

2002

2004

2005

2008

2011

Tasa de natalidad Tasa de mortalidad

Crecimiento Vegetativo

4 La población española

natalidad más bajas y tasas de mortalidad más altas) son las que están envejecidas por haber sufrido una intensa

emigración en épocas pasadas (Galicia, las

comunidades del interior excepto Madrid), por la

fuerte incidencia de la crisis industrial de 1975

(cornisa cantábrica) y por contar en la actualidad

con menor inmigración extranjera.

Las comunidades autónomas y provincias que se

encuentran cerca del término medio son aquellas

que tienen una estructura demográfica bastante

envejecida porque participaron en la emigración de

épocas pasadas pero los actuales factores de

crecimiento económico (difusión industrial,

industria endógena, agricultura intensiva) atraen

población joven española y extranjera que hacen

aumentar la natalidad. Es el caso de Navarra, la

Rioja y Castilla la Mancha donde Toledo y

Guadalajara reciben población joven desde la metrópoli madrileña. PRINCIPALES INDICADORES DEMOGRÁFICOS

Natalidad. Es el número de individuos que nacen a lo largo de un año en una zona determinada. El indicador más utilizado

para estudiar la natalidad es el denominado índice o tasa de natalidad, la relación existente entre el número de nacidos vivos

por cada mil habitantes en un año. Tasas altas (+30 %o), tasas medias (30-20%o) y tasas bajas (-20%o).

Tasa de natalidad = Nº de nacimientos x 1000

Población total

La modernización de la sociedad en España ha tenido como consecuencia un descenso de esta tasa especialmente a partir de

1970, llegando en 1998 a la cifra más baja (9,1%). Desde entonces, la inmigración produjo una cierta recuperación. En 2009,

después de 10 años de crecimiento, ha vuelto a descender (en 2011 es de 10,45%o frente a 11,37%o de 2008).

Fecundidad. Término demográfico referido al nacimiento de hijos. Se suele expresar a través de la tasa de fecundidad que

indica los niños nacidos en un año en relación con el número de mujeres en edad fértil (entre 15 y 49 años). Tasa Alta

(+150%o), tasa media (150-75%) y tasa baja (-75%o). Se averigua mediante la fórmula siguiente:

Tasa de fecundidad = Nacidos vivos en un años x 1000

Mujeres en edad fértil (15-49 años)

El Índice sintético de fecundidad es otro indicador de la fecundidad que expresa el número de hijos por mujer. El índice

de fecundidad debe ser superior al 2,1 para garantizar el relevo de una generación.

España tiene uno de los índices de fecundidad más bajos de Europa y del mundo. En 1998 llegó a sus cifras más bajas con

1,15 hijos por mujer. Después de 10 años de ligero crecimiento debido a la mayor fecundidad de la población extranjera,

desde 2009 vuelve a descender: la tasa de fecundidad es del 42,57%o (en 1996 llegó a 35,4%o) y el índice de fecundidad de

1,38 hijos por mujer: 1,33 en el caso de las españolas y 1,61 en el caso de las extranjeras. La caída brusca de la fecundidad

en España al mismo tiempo que una mortalidad cada vez más baja está produciendo un importante envejecimiento de la

población.

Mortalidad. Es el número de fallecidos en un año en relación a la población total por cada mil habitantes. Tasa Alta (+30%o),

Media (15-30 %o), Baja (-15%o). En España la tasa es muy baja: 8,39%o en 2011.

Tasa de mortalidad= Nº de defunciones x 1000

Población total

En relación con la mortalidad otro indicador que se utiliza mucho es la mortalidad infantil que se calcula relacionando el

número de niños menores de un año fallecidos a lo largo de un año con el total de niños nacidos en ese año.

Tasa de mortalidad infantil = Nº de fallecidos menores de un año x 1000

Nº de nacidos durante dicho año

En España, la mortalidad infantil es muy baja (3,24 %o

Esperanza de vida. Índice demográfico expresa los años que, por término medio, se espera que viva la población de un

determinado lugar. Relaciona el número de años vividos por todos los miembros de una población de un determinado lugar.

Alta (+ 70 años), Media (60-70 años), Baja (-60 años).

Esperanza de vida= Suma de los años vividos por los miembros de una población= media de años vividos.

Población total

Es diferente según el sexo (siempre mayor en mujeres que en hombres), y según el grado de desarrollo del país o zona. En los

países desarrollados es de más de 70 años. España tiene una de las tasa más altas del mundo – 81,8 (78,8 años para los hombres y

84,8 para las mujeres) sólo superadas por Japón.

5 La población española

LOS MOVIMIENTOS MIGRATORIOS

Las migraciones son los desplazamientos o movimientos de la población de un lugar a otro.

Emigración=salida del lugar de origen. Inmigración=llegada al lugar de destino.

SALDO MIGRATORIO= Inmigración-Emigración (SM=I-E). Si es positivo, indica inmigración, y si es negativo,

emigración.

MIGRACIONES INTERIORES

Tradicionales

(desde mediados del S.

XIX hasta la crisis de

1975).

- Están protagonizadas,

principalmente, por

campesinos, jóvenes y

de baja cualificación.

- La causa principal es

la búsqueda de trabajo.

- El flujo es

unidireccional.

- Madrid, Cataluña y el

País Vasco tuvieron

los saldos migratorios

más positivos.

Estacionales o temporales (hasta 1960): trabajos estacionales en el campo o, en

menor medida, en la ciudad en épocas de escaso trabajo agrícola.

Éxodo rural (1900-1975, excepto durante la guerra y la posguerra). Su momento de

auge se produce durante el desarrollismo franquista (1960-1975).

- Causas: la mecanización del campo, el crecimiento demográfico, la

industrialización con los Planes de Desarrollo y el boom turístico.

- Las áreas emisoras son las provincias interiores y las áreas receptoras: Madrid,

Barcelona y País Vasco, a las que se suman en los años 60 las áreas industriales

del Ebro y Mediterráneo o las áreas turísticas.

- Consecuencias: desequilibrios actuales en la distribución de la población y en

el grado de envejecimiento; congestión, escasez de servicios y problemas de

vivienda en las grandes áreas urbanas y pérdida de productividad en las áreas

rurales y graves problemas medioambientales (deterioro de los ecosistemas

tradicionales, contaminación en las áreas urbanas).

Actuales (desde 1975).

- El perfil del emigrante

es variado,

generalmente de

origen urbano.

- Las causas son

variadas.

- Los flujos son

pluridireccionales.

- Predominan las

interregionales o

interprovinciales y

desde las grandes

ciudades a pequeñas

ciudades.

- Madrid tiene el saldo

migratorio interior más

negativo y Castilla la

Mancha (Toledo y

Guadalajara) más

positivo.

Laborales: desde áreas urbanas o rurales en declive hacia las áreas más dinámicas-de

la misma región o de otras regiones-. Afecta más la población adulta-joven y en ellas

crece el papel de la población extranjera. Contribuye a aumentar los desequilibrios.

Residenciales: desde la ciudad central hacia las áreas periféricas o provincias

cercanas a las grandes metrópolis (Toledo, Cantabria, etc.). Contribuye a la

sobreenvejecimiento de las áreas urbanas centrales y el crecimiento excesivo de las

periferias.

Las de retorno hacia las áreas emigratorias. Hasta 1990 predominaban los jubilados,

desde entonces hay más jóvenes o parejas con hijo pequeños. Puede provocar un

sobreenvejecimiento o actuar como factor dinamizador.

Los movimientos periódicos o habituales:

- Los movimientos pendulares entre el trabajo y la residencia, que generan

problemas de tráfico y contaminación

Los desplazamientos de fines de semana y vacaciones, que benefician a las zonas

receptoras.

MIGRACIONES EXTERIORES

Emigración

española

(desde mediados

del S. XIX hasta

1975)

Transoceánicas (1853-1860) hacia América Latina, EEUU y Canadá.

- Primera etapa de auge (desde mediados del S. XIX hasta la Primera Guerra Mundial -

1914). Los emigrantes proceden de las regiones atlánticas (con minifundismo y altas

densidades de población). Los países receptores (Argentina, Cuba, Brasil) permiten la

libre entrada porque necesitan poblarse.

- Etapa de retroceso (entre las dos guerras mundiales) con una cierta recuperación en los

años 20. El descenso se debe a las guerras, la crisis del 29 y el aislamiento internacional

de España. Se establecen cuotas anuales.

- Recuperación (1945-1960) debido al fin del aislamiento. Los emigrantes proceden

sobretodo de Galicia y Canarias, están más cualificados, y se dirigen a Venezuela

(trabajos en los pozos de petróleo), Argentina o Brasil.

6 La población española

Hacia Europa Occidental

- Primera etapa (antes de la 2ª guerra mundial): emigración laboral hacia Francia

(trabajos agrícolas estacionales, servicio doméstico, etc.)

- Etapa de auge (1950-1975). Las causas: la insuficiente industrialización española, el

crecimiento demográfico, la necesidad de mano de obra poco cualificada en los países

capitalistas después de la 2ª guerra mundial. Las consecuencias son positivas y

negativas: llegada de divisas, descenso del paro y de los conflictos sociales y aumento

de los desequilibrios regionales al proceder los emigrantes de las regiones más atrasadas

(Andalucía, Galicia,..).

Inmigración

(desde finales del S.

XX)

La procedencia es variada (UE, Norte de África y América Latina) con predominio de los

extra-comunitarios. Las causas también son variadas, predominado las laborales, y los

emigrantes son de diversos perfiles, predominando los trabajadores poco cualificados.

- Crecimiento muy rápido. A mediados de los 90, los extranjeros eran 1 millón de personas

(2,5% de la población) y en 2011 en torno a 5,7 millones (en torno al 12% de la

población).Se encuentran en tres situaciones: nacionalizados, legales con permiso de

residencia e ilegales. Las regiones más dinámicas (Madrid y la región mediterránea) tienen

mayor porcentaje.

- Causas: necesidad de mano de obra poco cualificada en algunos sectores, proximidad al

norte de África, lazos histórico-culturales con América Latina, política migratoria de

regularización de ilegales (2000, 2005) y reagrupamiento familiar (2001) y condiciones

climáticas y sanitarias que atraen a jubilados europeos; carencia de recursos en los países de

origen, posibilidades de negocio, etc.

- Consecuencias: contribuye a reducir el brusco descenso de la natalidad, ocupan los puestos

de trabajo más duros y poco cualificados –no demandados por la sociedad española hasta la

crisis actual-, aumentan la población activa –algo necesario para mantener las pensiones en

el futuro; pero crea algunos problemas sociales: racismo y xenofobia, duras condiciones de

vida de los emigrantes que ocupan los barrios marginales y viviendas de mala calidad,

dificultades de integración.

Emigración actual

(desde la crisis de

2008)

El aumento del paro y las dificultades para encontrar trabajo están produciendo una vuelta a la

emigración por parte de jóvenes españoles y de antiguos inmigrantes. El principal destino es

América Latina (Brasil, Argentina, etc.) –en este caso se trata de muchos retornos de emigrantes

que accedieron a la nacionalidad española- y algunos países de la UE (Alemania, etc.). En 2011,

el número de emigrantes superó al de inmigrantes.

CRECIMIENTO REAL

Crecimiento real =Crecimiento natural (Nacimientos – Defunciones) + Saldo migratorio (Inmigrantes –

Emigrantes.

Crecimiento bajo desde mediados del S. XIX hasta principios del S. XX debido al escaso crecimiento natural

(tasas altas de natalidad y mortalidad) y a la emigración a ultramar.

Alto crecimiento desde 1900 a 1975, especialmente en los 60, debido al alto crecimiento natural. El CR se vio se

vio reducido por la gripe de 1918, la guerra y la emigración.

Bajo desde 1975 en todo el país al hundirse la natalidad y mantener bajas tasas de mortalidad –en algunos años el

crecimiento fue negativo- El retroceso habría sido mayor de no haber sido por el retorno de emigrantes durante la

crisis del 75 y la inmigración extranjera. Existen importantes diferencias entre CA y provincias.

- Las de mayor crecimiento son las afectadas por los nuevos factores de desarrollo económico (turismo,

agricultura intensiva e industria), las que han tenido tasas de natalidad más altas y están menos envejecidos

(Andalucía y Murcia) y las beneficiadas por los procesos de descentralización de la industria, de los servicios

y de la población ligados a la 3ª revolución industrial (Toledo, Guadalajara, Girona, Tarragona y Álava). Las

más desarrolladas (Madrid, Barcelona,) han reducido su crecimiento, aunque aún es positivo por haber

recibido muchos inmigrantes en los años 60 y porque la inmigración extranjera limita su envejecimiento.

Las de menor crecimiento, cercano a 0 o negativo, son las más envejecidas por haber sido las de mayor

emigración en el pasado y porque hoy día tienen una economía poco dinámica (predominio del sector primario

y las industrias tradicionales). A este grupo pertenecen gran parte de las provincias del interior (sobre todo

occidentales) y también provincias del norte debido a los efectos de la crisis industrial de 1975.

1 La población española

ESTRUCTURA DE LA POBLACIÓN

POR SEXO

Relación entre el número de hombres y mujeres que componen la población. Se expresa en tasas. Cuanto más se aleje

del índice 100, mayor será el desequilibrio.

Tasa de masculinidad = Nº de varones por 100 = varones /100 mujeres

Nº de mujeres

Tasa de feminidad = Nº de mujeres por 100 = mujeres /100 varones

Nº de varones

Siempre nacen más varones (unos 105 por cada 100 mujeres), después se igualan y se vuelven a desequilibrar a favor

de las mujeres y al final hay más ancianas, excepto en algunas zonas rurales.

POR EDAD

Proporción de cada grupo de edad.

Índice de envejecimiento = Población de 65 años y más años por 100= %

Población total

Si supera el 12%, se considera que la población está envejecida. La población española está muy envejecida debido

al aumento de la esperanza, al descenso de la natalidad desde 1975 y a la antigua emigración que redujo el nº de

jóvenes. Las consecuencias son: reducción de la población activa, aumento de gastos en pensiones, sanidad,

dependencia, etc.

Índice de juventud = Población de 0-14 años por 100= %

Población total Desequilibrios territoriales: el porcentaje de población joven es mayor en las zonas con tasas de natalidad más altas (Andalucía,

Canarias, Murcia, Ceuta y Melilla) o en las que reciben más inmigrantes extranjeros (Madrid y la zona mediterránea).La

población adulta es similar en todas las zonas y la población anciana predomina en el interior (emigración, retorno de jubilados) y

áreas de la cornisa cantábrica muy afectadas por la crisis industrial.

POR ACTIVIDAD ECONÓMICA

Población activa: mayores de 16 años que trabajan (población activa ocupada) o que están disponibles y hacen gestiones

para incorporarse al trabajo (población activa desocupada). La población activa desocupada puede estar en paro o buscando

su primer empleo.

Población inactiva es la que no tiene trabajo remunerado: pensionistas, estudiantes, rentistas y amas de casa.

Tasa de actividad = Población activa por 100= %

Población total, o población de 16 y más, o población de 16-64

Tasa de paro = Población activa desocupada por 100=%

Población activa

Tasa de dependencia = Menores de 16 + mayores de 65 por 100= %

Población entre 16 y 65 años

La población activa ha aumentado en el S. XX pero la tasa de actividad ha pasado por dos fases:

Desde 1900 a 1990 descendió debido a la emigración, escasa actividad femenina al llegar a las ciudades, ampliación de

la escolarización, adelanto de la edad de jubilación y prejubilaciones.

Desde 1990 ha aumentado mucho debido a la rápida incorporación de la mujer al trabajo y a la inmigración. La tasa de

actividad es del 59,94%. Es mayor en las zonas más dinámicas (Madrid, zona mediterránea, eje del Ebr). Varía entre el

64,3% en Baleares y el 51,7% en Asturias.

La tasa de paro empieza ser alta desde 1973 llegando en 1995 al 22% debido a la crisis industrial, el retorno de emigrantes,

la incorporación de la mujer al trabajo y la llegada de la generación del baby boom a la edad laboral.

- De 1995-2008 desciende debido a la mejora económica, la llegada de generaciones más pequeñas a la edad laboral y las

reformas laborales.

- Desde 2008 ha vuelto a crecer debido a la actual crisis (22,85% en 2011, 5.273.000 en el IV Trimestre). El paro afecta

más a la población joven y a la poco cualificada con trabajos temporales. Las CA de menor dinamismo económico o con

más población joven y agricultura latifundista tienen más paro (Andalucía 31,3%, Canarias 30,9%, Ceuta 29,1%,

Extremadura 28,59) y las de economía más diversificada tienen menos (País Vasco 12,6% y Navarra)

POR SECTORES ECONÓMICOS

El sector primario, mayoritario en 1900, ha ido descendiendo debido sobre todo a la mecanización del sector–excepto

durante la guerra civil y la posguerra- y ocupa a un 4,5% de la población activa. Predomina en el interior, Andalucía, Murcia

y Galicia.

El sector secundario aumentó desde 1900-1975 –excepto durante la guerra civil y la posguerra- especialmente en el periodo

de desarrollismo franquista (1960-1975) y desde 1975 está descendiendo hasta alcanzar el 21,4% debido a la crisis industrial,

a los avances técnicos de la 3ª revolución industrial que provocan una terciarización del sector y a la actual crisis que ha

incidido sobre el sector de la construcción más que sobre la industria manufacturera. Predomina en Navarra, La Rioja, País

Vasco y Cataluña.

El sector terciario está en crecimiento sobre todo desde 1975 –como en otros países desarrollados- debido al aumento del

nivel de vida, de los servicios públicos y la terciarización de la agricultura y la industria. Predomina en Madrid y las áreas

turísticas. Se sitúa en el 74,1% de la población activa

2 La población española

Tema 8.- LA POBLACIÓN ESPAÑOLA

I.- LAS FUENTES DEMOGRÁFICAS

La Demografía es la ciencia que estudia la población a partir de las fuentes demográficas. Las actuales son:

- CENSO. Recuento individualizado de la población de un país que recoge el número, la situación demográfica,

cultural, social y económica de la población. Se realiza por países (en la mayoría de los países del Tercer

Mundo no son totalmente fiables), cada 10 años (en los terminados en 1). No hay actualizaciones intermedias.

En España se elaboran desde 1857. El último censo realizado en España es del 2011.

- PADRÓN. Registro de los vecinos de un término municipal con los siguientes datos: nombre y apellidos,

domicilio, sexo, fecha y lugar de nacimiento, nacionalidad, estado civil. Se actualiza el 1 de enero de cada año

y es un documento dinámico que se modifica constantemente.

- REGISTRO CIVIL. Registro de nacimientos, defunciones y matrimonios.

- Otras fuentes demográficas son las estadísticas y encuestas, realizadas sobre todo por el INE como por

ejemplo la Encuesta mensual sobre la Población Activa que da información del mercado laboral.

II.- LA DISTRIBUCIÓN DE LA POBLACIÓN EN ESPAÑA. CAUSAS QUE LA EXPLICAN Y

DESEQUILIBRIOS TERRITORIALES.

España tiene una población de 46.196.278 habitantes al 1 de enero de 2012 (INE). Es el quinto país más poblado

de la UE. Sus habitantes se distribuyen irregularmente en el espacio. Para expresar esta distribución se utiliza el

concepto de DENSIDAD DE POBLACIÓN, que relaciona la población de una zona con su superficie en km2.

La densidad media de España es de 91,5 hab/km2, es un valor medio,

pero está por debajo de la media europea (110 hab/km2).

Este valor medio oculta los fuertes desequilibrios entre áreas de gran

concentración y áreas de despoblamiento. La CA de Madrid es la más

densamente poblada con 795 hab/km2; le sigue el País

Vasco (301) y Canarias (285). Por el contrario,

Extremadura, Castilla la Mancha, Castilla-León y Aragón son las que tienen menores densidades (-

28 h/km2). Algunas provincias como Soria y Teruel tienen densidades bajísimas (9 h/km2).

La distribución de la población española presenta

estos rasgos:

Contrastes entre la periferia y el interior.

La población se concentra en Madrid, la

periferia peninsular y los dos archipiélagos.

Las grandes áreas de vacío se encuentran en

el interior, correspondiendo las densidades

más bajas a algunas áreas de montaña (menos

de 10 hab/km2)

Contrastes entre las áreas urbanas y

rurales. En cada una de las áreas anteriores

las mayores densidades corresponden a los

núcleos urbanos: las capitales de provincia y

las ciudades con importantes funciones

industriales o terciarias. Así, los municipios

urbanos de más de 100.000 hab. acogen al

35% de la población en menos del 3% de espacio; mientras que los municipios rurales con menos de 10.000

hab. acogen solo al 24% de la población en el 80% del territorio.

Las causas de este desequilibrio son más factores históricos -que se remontan a la Edad Moderna- que factores

naturales.

- En la época preindustrial –de economía agraria- tenían gran peso los factores naturales, y la población tendía

a concentrarse en los lugares de relieve llano, baja altitud, climas suaves y húmedos y lugares con acceso a

-28

28-100

100-300

+300

Densidad = Nº de habitantes

Km2

Alta: más de 100

Media: de 50 a 100

Baja: de 25 a 50

Muy baja. De 1 a 25

3 La población española

mares y ríos. Sin embargo, hasta el S. XVI las llanuras del interior de la península eran las zonas más

densamente pobladas a pesar del frío invernal y la sequía del verano. Esto se explica por factores humanos: el

gran desarrollo dela ganadería lanar en la Edad Media y el descubrimiento de América en el S. XVI que dieron

gran prosperidad económica al reino de Castilla. La crisis del S. XVII, de la que Castilla tardó en recuperarse,

dio lugar a movimientos de población hacia la periferia, que en el S. XVIII era ya la zona de densidades más

altas.

- En la época industrial (de mediados del S. XIX a la crisis de 1975) se consolidó el desequilibrio.

Aumentaron su importancia Madrid (capital y centro financiero del estado) y las regiones periféricas, en unos

casos por su alto crecimiento natural (Galicia, Andalucía, Murcia y Canarias), y en otros por la instalación de

industrias (Cataluña, País Vasco, Asturias, y después el eje del Ebro y el Mediterráneo) y el turismo (litoral

mediterráneo e islas) que atraían inmigrantes de otras regiones. Las regiones interiores siguen perdiendo

población.

- En la época postindustrial (a partir de 1975) las diferencias tienden a reducirse. La crisis industrial de 1975

supuso el fin al éxodo rural e incluso provocó el retorno al campo de algunos antiguos emigrantes; los nuevos

factores de desarrollo: la difusión espacial de la industria, la importancia de los servicios, la industrialización

endógena y la agricultura intensiva refuerzan la población de Madrid y su entorno y de los grandes ejes (Ebro y

Mediterráneo) pero también favorecen los procesos de desconcentración. La descentralización administrativa

(CA) y las políticas de desarrollo regional contribuyen también a un mayor equilibrio demográfico.

III- EL MOVIMIENTO NATURAL DE LA POBLACIÓN

El saldo o crecimiento vegetativo o natural de la población es el crecimiento o disminución de la

población que resulta de la diferencia entre mortalidad y natalidad en una población determinada. Puede calcularse

en cifras absolutas (nº total de nacimientos – nº total de defunciones al año) o en cifras relativas (tasa de natalidad-

tasa de mortalidad) expresadas en tanto por mil. Puede resultar positivo (la población crece) o negativo (la

población decrece).

CN o CV en cifras absolutas= Total del nacimientos – Total de defunciones

Tasa de Crecimiento natural o vegetativo= Tasa de natalidad – Tasa de mortalidad.

Las tasas de crecimiento natural pueden ser: Alta (+20%o), Media (20-10%o), Baja (10-0%) o Negativa (-

0%o). En España la tasa es baja (2,06 %o en 2011) pero con

importantes diferencias entre CA y provincias. El CV más alto se

registra en Ceuta y Melilla que alcanzan tasas medias (en torno a

14%o)

3.1.- EVOLUCIÓN DEL MOVIMIENTO NATURAL DE LA

POBLACIÓN ESPAÑOLA

La población española, como la del resto de los países

desarrollados, ha pasado por diversas etapas, ciclos o regímenes

demográficos1: régimen antiguo, transición demográfica y

régimen moderno.

1 Regímenes o ciclos demográficos: Etapas por las que ha pasado la población mundial en las que la natalidad, mortalidad y

el crecimiento natural presentan rasgos homogéneos. Se distinguen tres:

- Ciclo demográfico antiguo. Corresponde a la etapa preindustrial y anterior a la revolución demográfica, se caracteriza

por los altos niveles de natalidad y mortalidad,. un crecimiento vegetativo lento y oscilante y, en ocasiones, negativo. Este

régimen demográfico termina en España a finales del siglo XIX y principios del XX.

- Transición demográfica o régimen de transición. Se caracteriza por el rápido descenso de la mortalidad (aumento de la

producción agraria, avances médicos e higiénicos, etc.) mientras que la natalidad inicia el descenso con posterioridad y

de forma mucho más lenta ya que implica un cambio de mentalidad. En España esta fase de transición se produce entre

1900 y 1975.

- Ciclo moderno. Se caracteriza por bajas tasas de natalidad y mortalidad, un crecimiento vegetativo escaso o negativo ya

que la tasa de mortalidad puede superar a la de natalidad si el envejecimiento de población es acusado. Es propio de países

desarrollados. En España se inicia en 1975.

4 La población española

3.1.1. EL RÉGIMEN DEMOGRÁFICO ANTIGUO O TRADICIONAL: hasta principios del S. XX

Se caracteriza por tasas altas de natalidad y mortalidad (entre 30-40%o), crecimiento natural bajo y

esperanza de vida menor de 40 años.

a) La natalidad (35%o) y la fecundidad (4,1 hijos por mujer) eran altas a comienzos del S. XX. Las causas de las

altas tasas son:

- El predominio de una economía y sociedad rurales, en las que los hijos son un apoyo para la economía

familiar: empiezan a trabajar a edades tempranas ayudando en las labores del campo, son baratos de

mantener y aseguran el porvenir de los padres (no hay jubilaciones ni seguros de enfermedad o de

accidentes). La educación primaria no está todavía generalizada.

- La inexistencia de sistemas eficaces de control de la natalidad: la única forma de reducir el nº de hijos

es retrasando la edad del matrimonio -en épocas de crisis- para acortar el periodo fértil de la mujer.

b) La mortalidad general era alta y oscilante, aunque en descenso desde el S. XVIII, situándose por debajo de la

natalidad. En 1900 la tasa de mortalidad es de 26%o. Las causas de las altas tasas eran el bajo nivel de vida y

las deficiencias sanitarias y médicas:

- La dieta alimenticia era escasa por la baja productividad del campo y desequilibrada por la falta de proteínas

(el pan era el alimento básico y escaseaban los huevos, la carne y la leche). La mayoría de la población estaba

malnutrida y, por ello, era poco resistente a las enfermedades.

- Las enfermedades infecciosas (tuberculosis, pulmonía, bronquitis, gripe, diarreas,..) eran muy frecuentes. La

falta de higiene privada y pública y el atraso de la medicina favorecían su expansión.

Además de la elevada mortalidad general, había momentos de mortalidad catastrófica causada por

epidemias, guerras y malas cosechas de cereales, que provocaban la subida del precio del grano y el hambre

o la muerte de quienes no podían pagarlo. La mortalidad catastrófica fue especialmente fuerte en los S. XIV y

XVII. Esto explica el hecho de que a finales del S. XVII España tuviera los mismos habitantes que en la época

romana: 6 millones.

La mortalidad infantil era altísima (en 1900 estaba todavía en 181%o), tanto la neonatal (en las cuatro

primeras semanas) por problemas en el parto o defectos congénitos como la postneonatal (entre las cuatro

semanas y el año) por infecciones y desnutrición.

c) El crecimiento natural era bajo como resultado de las altas tasas de natalidad y mortalidad y presentaba

oscilaciones debidas a la crisis de sobremortalidad.

A partir de finales del S. XVIII, y sobre todo desde 1870, empiezan a aparecer ciertos cambios: la

mortalidad empieza a descender de forma lenta por la desaparición de la peste y las mejoras higiénicas y

alimenticias. La mortalidad se sitúa por debajo de la natalidad y se rompe la tendencia histórica al

estancamiento.

En el S. XIX, la población española pasó de 10 a 18,6 millones. El crecimiento fue mucho mayor en las

zonas periféricas que en las interiores en las que, desde el S. XVII, la población no ha dejado de disminuir

(excepto en Madrid). El crecimiento demográfico del S. XIX encontró una salida en la emigración hacia

América.

El régimen demográfico antiguo se refleja en la pirámide en forma de pagoda, características de países

subdesarrollados

3.1.2. EL RÉGIMEN DEMOGRÁFICO DE TRANSICIÓN (1900-1975)

El paso del régimen demográfico antiguo al actual se llama transición demográfica. En España se inicia más tarde

que en otros países de Europa Occidental, pero los cambios se producen con más rapidez e intensidad.

Esta etapa se caracteriza por el descenso lento de la natalidad y un brusco descenso de la mortalidad y, por tanto,

un elevado crecimiento natural. La esperanza de vida subió desde los 40 años hasta los 70 aproximadamente.

a) La natalidad descendió de forma suave (desde tasas altas a tasas medias) y discontinua, alternando periodos

de mayor descenso con otros de recuperación, en relación con los acontecimientos históricos.

- 1900-1920: descenso continuado, mayor en los años 1917 y 1918.

5 La población española

- En los años veinte (1920-1930) la prosperidad económica permitió una recuperación de la natalidad.

- Entre 1930 y 1956 volvió a descender, debido a la crisis económica de 1929 y la inestabilidad política de la 2ª

República (1931-1936); a la guerra civil y a la situación de la posguerra (1940-1955). En la posguerra se

exiliaron miles de personas y hubo grandes dificultades económicas derivadas de la política autárquica y del

bloqueo internacional. Ello impidió el aumento de la natalidad que suele seguir a las guerras. La política

pronatalista y católica de Franco, que creó premios de natalidad y prohibió los anticonceptivos, no fue

suficiente para frenar la caída de los nacimientos.

- Entre 1956 y 1965 se produjo una recuperación de la natalidad, el baby boom postbélico retrasado, debido al

progreso económico y a la mentalidad católica tradicional. Esto provocó un rejuvenecimiento de la población,

aunque sólo en las grandes ciudades que recibían los inmigrantes procedentes del campo.

- Entre 1965 y 1975 (últimos años del desarrollismo) hay de nuevo una reducción del tamaño de las familias

porque es el momento culminante del éxodo rural que provocó grandes problemas de vivienda en las grandes

ciudades.

El índice de fecundidad descendió en este periodo de 4,1 hijos por mujer a 2,8.

b) La mortalidad general descendió notablemente (pasó de tasas medias a bajas) y de forma constante,

excepto en dos momentos de mortalidad catastrófica: la gripe de 1918 y la guerra civil. Las causas de descenso

son:

- Los avances médicos y sanitarios como las vacunas y los antibióticos (que acabaron con la mortalidad

catastrófica por epidemias a partir de la gripe de 1918); la generalización de los nacimientos en clínicas que

hace disminuir la mortalidad infantil y femenina en el parto y postparto; la extensión de la Seguridad Social y

la mejora de la higiene pública y privada.

- El aumento del nivel de vida se manifestó en la mejora de la dieta: en los años 60 se superaron la malnutrición

y la escasez de la posguerra.

- El incremento del nivel educativo y cultural llevó a abandonar costumbres tradicionales perjudiciales para la

salud y a mejorar en la prevención.

La mortalidad infantil disminuyó espectacularmente en este periodo, pasando de 180%o a 17%o; sobretodo la

postneonatal causada por desnutrición e infecciones, gracias a los progresos de la pediatría, de la alimentación

infantil y a la mejora del cuidado materno.

c) El crecimiento natural del periodo de la transición demográfica fue alto, especialmente entre 1920 y 1970,

periodo en el que la mortalidad descendió fuertemente. Desde 1970, el crecimiento se recortó, porque la mortalidad

decrecía suavemente, porque ya estaba en cifras bajas, y la natalidad disminuía más deprisa.

6 La población española

El régimen demográfico de transición se refleja en la pirámide en forma de campana, características de países en

vías de desarrollo

3.1.3.- EL RÉGIMEN DEMOGRÁFICO ACTUAL: a partir de 1975

Se caracteriza por bajas tasas de natalidad y de mortalidad (-20%o), escaso crecimiento vegetativo –cercano al

crecimiento cero-, fecundidad baja y esperanza de vida alta –por encima de los 70 años-. Esta situación

característica de todos los países desarrollados se conoce como “régimen demográfico moderno”.

La natalidad descendió a partir de 1975 situándose en cifras muy bajas. El descenso se ha producido con

retraso respecto a otros países de Europa Occidental, pero de forma mucho más rápida.

En la evolución de la natalidad se distinguen tres momentos:

Desde 1975 hasta 1998 se produce brusco descenso. La tasa más baja de natalidad se produce en 1996 y 1998

(9,19%o). La tasa más baja de fecundidad se registró en 1996 (35,4%o). El índice de fecundidad más bajo (nº

medio de hijos por mujer) en 1998 con 1,15. Las causas de este brusco descenso han sido los cambios

económicos y socio-culturales de esos años.

- La situación económica ha retrasado la edad del matrimonio, acortándose el periodo fértil de la mujer

dado que la mayoría de los hijos se tienen dentro del matrimonio. Primero, por la crisis de 1975, con un

gran aumento del paro, que hizo también reducir el nº de hijos a las parejas ya existentes. Posteriormente,

desde 1980, la precarización de los contratos laborales y el alto precio de compra y alquiler de la vivienda

obligan a los jóvenes a permanecer más tiempo con los padres. Además, la escasez de puestos de trabajo a

tiempo parcial y de guarderías a precios asequibles dificulta a muchas mujeres hacer compatible el trabajo

y la maternidad.

- El cambio de mentalidad en la sociedad española desde la transición a la democracia (1975) que se

manifiesta en la disminución de la influencia religiosa, la legalización y difusión de los anticonceptivos, la

despenalización del aborto en determinados supuestos, la creciente incorporación de la mujer al trabajo

(retrasa la maternidad hasta consolidar su situación laboral), el surgimiento de formas familiares distintas al

matrimonio y generalmente menos prolíficas (cohabitación, hogares monoparentales de divorciados,

maternidad en solitario). El mantenimiento, en muchos casos, de comportamientos sexistas en el reparto de

las tareas domésticas y el cuidado de los niños incide también en la disminución de los nacimientos.

- El aumento del nivel de vida y del nivel cultural ha cambiado la valoración de los hijos. No son vistos

como el seguro de vejez de los padres, sino que se valora su formación y bienestar, por lo que se prefiere

tener menos hijos y atenderlos mejor. Además, el deseo de mejoras materiales (bienes de consumo o

tiempo libre) compiten con los gastos y dedicación que requieren los hijos.

EVOLUCIÓN DEL CRECIMIENTO NATURAL.1975-2011

0

5

10

15

20

25

30

35

40

1975 1978 1981 1984 1987 1990 1993 1996 1999 2002 2004 2006 2008 2010 2011

Tasa de natalidad Tasa de mortalidad

Crecimiento Vegetativo

7 La población española

- Desde 1998, la natalidad ha experimentado una ligera recuperación hasta 2009 debido a la inmigración y a

la llegada a la edad reproductiva de

la generación del baby boom ya que

la población española mantiene el

mismo comportamiento

malthusiano2 desde 1975.

La inmigración contribuye a

aumentar la natalidad por el mayor

porcentaje de mujeres en edad fértil

y porque procede en algunos casos

de países o culturas con mayor

fecundidad (América Latina, países

islámicos). Sin embargo, la

recuperación parece ser pasajera ya

que el nº de hijos por mujer de los

extranjeros se está reduciendo y

acercándose a la media española.

- Desde 2009, después de 10 años de crecimiento, la natalidad ha vuelto a descender situándose en 10,45%o en

2011. La tasa de fecundidad es de 42,57%o y el índice de fecundidad de 1,38 hijos por mujer –por debajo del

límite de reemplazo que está en 2,1 hijo por mujer (1,33 de las españolas y 1, 61 de las extranjeras). Es una de

las más bajas de Europa y del mundo.

b) La mortalidad se mantiene en cifras bajas: 8,38 %o en 2011.

La tasa bruta de mortalidad más baja se registró en 1980 (7,71%o) y desde entonces ha experimentado un

ligero ascenso debido al envejecimiento de la población3 –el aumento del nº de ancianos-. Este aumento es

“aparente”, puesto que la esperanza de vida a edades avanzadas ha seguido aumentando.

Las causas de la mortalidad general han cambiado:

- Disminuye la importancia de las enfermedades infecciosas.

- Aumenta la importancia de las tres “C” (enfermedades cardiovasculares, cáncer y carretera). Además, está

creciendo el Alzheimer y la demencia senil por el progresivo envejecimiento de la población y las

“enfermedades sociales”

producidas por hábitos sociales

(alcoholismo, tabaquismo y

drogadicción)

La mortalidad infantil es muy

baja (3,24 %o en 2011) es

principalmente neonatal

(malformaciones congénitas o

complicaciones en el parto).

Todavía puede reducirse más

gracias a los avances médicos.

2 Maltusianismo: ideología que defiende el control voluntario de la natalidad. Su nombre procede de la doctrina económica

expuesta por el economista británico Thomas Malthus (1766-1834) según la cual el ritmo de crecimiento de la población

responde a una progresión geométrica, mientras que el ritmo de aumento de los recursos para su supervivencia lo hace en

progresión aritmética. De modo que, de no intervenir obstáculos represivos (hambre, guerras, pestes, etc.), el nacimiento de

nuevos seres mal atendidos empobrecerían gradualmente la especie humana e incluso podría provocar su extinción.

3 Envejecimiento de la población. Fenómeno que se produce cuando en un país el porcentaje de personas mayores de 65 años

es superior al 12% de la población total. Sus causas son el descenso de la mortalidad, el aumento de la esperanza de vida y el

descenso de la natalidad ligado al desarrollo socioeconómico. Las consecuencias son tanto económicas (problemas para

financiar las pensiones) como sociales. En España se está produciendo actualmente un progresivo envejecimiento debido al

descenso del índice de fecundidad y al alargamiento de la esperanza de vida, algo típico de los países desarrollados.

Tasa de mortalidad infantil. 1860-2011

020406080

100120140160180200

1860

1870

1890

1900

1910

1920

1930

1940

1950

1960

1970

1980

1990

2000

2005

2010

2011

8 La población española

La esperanza de vida

no ha dejado de

aumentar gracias a

los progresos médicos

y a la mejora del nivel

de vida pero existen

diferencias por sexos,

edades y status social.

En 2011 es de 81,8

años con diferencias

por sexo (varones: 78,8

y mujeres: 84,8).

- Por sexos, la esperanza de vida es mayor entre las mujeres, debido a razones biológicas y socioculturales. Los

hombres tradicionalmente han llevado un estilo de vida que entrañaba más riesgo: participación directa en las

guerras, trabajos con mayor desgaste físico, menor cuidado de su salud y más accidentes en la carretera.

- Por grupos de edad, el aumento mayor de la esperanza de vida desde 1975 se registra entre las personas

ancianas (70-80 años) y el menor entre los jóvenes (18-35). En estos últimos, la esperanza de vida disminuyó

en los años 80, sobretodo en los varones, por los accidentes de carretera, las drogas y el sida. Desde 1990, la

situación ha mejorado gracias a las campañas de prevención y la mejora de los tratamientos.

- Entre profesiones, la mortalidad es mayor cuanto menor es la cualificación profesional y el nivel social. Las

clases altas tienen menor mortalidad laboral y acceso a mayor número de servicios sanitarios y de más calidad.

c) El crecimiento natural actual es muy pequeño como consecuencia de las bajas tasas de natalidad y

mortalidad. En 2011 era de 2,06%o. Entre 1999 y 2009 experimentó un ligero ascenso como consecuencia

del aumento de la natalidad y el rejuvenecimiento que se ha producido con la llegada de emigrantes extranjeros

entre los que predomina la población joven o adulta; pero desde 2009 ha vuelto a disminuir.

3.2. LOS DESEQUILIBRIOS TERRITORIALES EN EL MOVIMIENTO NATURAL DE LA

POBLACIÓN

Actualmente, todas las Comunidades Autónomas poseen tasas bajas de natalidad, mortalidad y de crecimiento

natural (excepto Melilla que tiene un CV medio). Pero existen ciertos contrastes debido a la diferente estructura

por edades de la población o lo que es lo mismo, al grado de envejecimiento o de juventud de su población. Esta

estructura depende de causas heredadas y de causas actuales.

- Las causas heredadas son el distinto comportamiento tradicional de la natalidad y las diferencias de

desarrollo económico que producen las migraciones (éxodo rural) entre 1950-1975 desde las regiones agrarias

del interior hacia las industriales o turísticas de la periferia y Madrid. Las migraciones afectan a la población

joven y provocan el envejecimiento de las zonas emigratorias y el rejuvenecimiento de las inmigratorias. La

crisis de 1975 acabó con las migraciones y hundió la natalidad en las regiones inmigratorias.

- Las causas actuales son los nuevos factores de desarrollo económico a partir de la crisis de 1975 y la

inmigración extranjera que desde 1995 aporta población joven y eleva la natalidad.

Las comunidades autónomas con mayor dinamismo demográfico tienen tasas de natalidad más elevadas,

tasas de mortalidad más bajas y crecimiento natural más alto que la media española. En general, presentan una

estructura demográfica más joven que la media debido a:

- Un comportamiento tradicionalmente más natalista (Andalucía , Murcia, Ceuta y Melilla)

- Haber sido zonas de inmigración interna o recibir una fuerte inmigración extranjera desde 1990.

Ceuta y Melilla tienen las tasas más altas de natalidad: Ceuta 15,10%o y Melilla 18,63y de crecimiento

vegetativo (8,12 y 12,56%o respectivamente).

0

20

40

60

80

100

1900 1910 1920 1930 1940 1950 1960 1970 1981 1991 2001 2011

Esperanza de vida al nacer. 1900-2011Hombres

Mujeres

9 La población española

Las comunidades autónomas en declive demográfico o cerca del crecimiento cero tienen tasas de natalidad

más bajas, tasas de mortalidad más altas y crecimiento natural más bajo y negativo en algunos casos.

Su estructura demográfica está bastante envejecida, por haber sufrido una intensa emigración en épocas

pasadas (Galicia, las comunidades del interior excepto Madrid), por la fuerte incidencia de la crisis industrial

de 1975 (cornisa cantábrica) y por contar en la actualidad con menor inmigración extranjera.

Asturias (-4,6%o), Galicia (-3%o) y Castilla y León (-2,85%o) tienen el crecimiento vegetativo negativo más

bajo al tener tasas de mortalidad entre el 11 y 12 %o.

Las comunidades autónomas que se encuentran cerca del término medio (2,06 %o) son de dos tipos:

- Las que tienen una estructura demográfica bastante envejecida porque participaron en la emigración de

épocas pasadas pero los actuales factores de crecimiento económico (difusión industrial, industria

endógena, agricultura intensiva) atraen población joven española y extranjera que hacen aumentar la

natalidad. Es el caso de Navarra, la Rioja y Castilla la Mancha donde Toledo y Guadalajara reciben

población joven desde la metrópoli madrileña.

- Las que se encuentran en una situación intermedia. Canarias y la Comunidad Valenciana están proceso de

envejecimiento al no atraer demasiada población nacional o extranjera.

IV.- LOS MOVIMIENTOS MIGRATORIOS

Las migraciones o movimientos migratorios son los desplazamientos o movimientos de la población de un

lugar a otro. La salida desde el lugar de origen se conoce como EMIGRACIÓN y la llegada al lugar de destino

como INMIGRACIÓN.

El SALDO MIGRATORIO es la diferencia entre inmigración y emigración (SM= I-E). Si es positivo, indica

inmigración, y si es negativo, emigración.

Las migraciones interiores y exteriores han sido un factor decisivo de la evolución reciente y de la situación actual

de la población española.

4.1. LAS MIGRACIONES INTERIORES

Son las que se producen dentro de las fronteras de un país. Distinguimos entre:

+3%o

1-3%o

-1-1

-2

10 La población española

4.1.1. Migraciones interiores tradicionales (hasta 1975)

Se desarrollan desde el último tercio del siglo XIX hasta la crisis económica de 1975 y están

protagonizadas por campesinos. Principalmente, la causa es laboral y los emigrantes son campesinos jóvenes de

baja cualificación. Los flujos son unidireccionales. Se distinguen dos tipos:

Las estaciónales o temporales tuvieron gran importancia hasta 1960. Los campesinos se trasladaban a otras

áreas rurales para realizar tareas agrícolas (siega, vendimia, recogida de la aceituna) en una época en el campo

estaba poco mecanizado. También podían desplazarse a las ciudades en épocas del año en las que no había

trabajo en el campo para realizar trabajos temporales en la construcción, la industria o los servicios.

El éxodo rural es una migración desde las áreas

rurales hacia las áreas urbanas con carácter definitivo

o muy larga duración. Se ha producido en todos los

países durante su proceso de desarrollo o

industrialización. En España se produce entre 1900-

1975, alcanzando su mayor volumen entre 1960-

1975 debido a:

- el crecimiento demográfico español.

- la mecanización del campo.

- el desarrollo industrial –especialmente después de la

autarquía, impulsado por los planes de desarrollo-.

- el boom del turismo en el litoral mediterráneo y las

islas desde los años 60.

Los emigrantes procedían de las zonas atrasadas

de Galicia, el interior peninsular y Andalucía oriental y se

dirigían principalmente hacia las zonas industrializadas

de Cataluña, el País Vasco y Madrid y, desde 1960,

también hacia las áreas turísticas de Levante, Baleares y

Canarias. En menor medida, hacia algunos polos de desarrollo (Pamplona, Zaragoza, Valladolid, Ferrol, Vigo,

Sevilla). Buscaban trabajo, ingresos más altos, mejor nivel sanitario, cultural y de ocio, y mayor libertad.

El éxodo rural ha pasado por varias etapas:

- En el primer tercio del S. XX estuvo motivado por el exceso de mano de obra en el campo en un periodo en el

que se inicia la mecanización en algunas zonas cerealísticas y se produce la filoxera en las zonas vitivinícolas.

Por el contrario, había demanda de mano de obra en las zonas industriales y en la construcción de obras

públicas que se impulsaron durante la dictadura del Primo de Rivera. El éxodo rural se dirigió hacia las

primeras áreas industriales de Cataluña, Madrid y el País Vasco.

- Durante la guerra civil y la posguerra, el éxodo rural se estancó. Las ciudades sufrieron graves dificultades de

abastecimiento y la oferta del trabajo en la industria se redujo por las destrucciones durante la guerra y las

dificultades para reconstruir las fábricas durante la autarquía. Además, el franquismo fomentó en estos años la

permanencia de la población rural en el campo.

- Desde 1959 (el Plan de Estabilización puso fin a la autarquía) hasta 1975 alcanzó su mayor apogeo debido a

la causas ya dichas. Las zonas de destino preferidas siguen siendo Madrid, Cataluña y el País Vasco, pero se

ampliaron al sumarse las áreas turísticas y los nuevos ejes industriales del Ebro y el Mediterráneo que

empiezan a formarse.

- A partir de 1975 el éxodo rural decayó como consecuencia de la crisis económica y las duras reconversiones

en las áreas industriales. Por el contrario, se produjo el retorno de algunos jubilados o parados a sus lugares de

origen porque en el campo es más fácil subsistir con el seguro de desempleo. Después de la crisis, algunos

factores han contribuido a reducir el éxodo rural: el desarrollo de la agricultura moderna en algunas zonas, la

creación del estado de las autonomías que ha creado empleo en la propia región por las necesidades de la

11 La población española

administración autonómica y por las políticas de desarrollo regional, la diversificación económica de algunas

rurales (difusión de la industria y los servicios) y las migraciones residenciales.

- Actualmente, el éxodo rural es escaso, procede de áreas muy deprimidas y se dirige a las capitales de

provincia o CA; pero en el futuro es posible que se produzca un nuevo éxodo rural, aunque de menor

amplitud, ya que el sector agrario necesita una mayor modernización.

El éxodo rural ha traído importantes consecuencias:

- En el plano demográfico es el principal responsable de los desequilibrios en la distribución actual de la

población: grandes densidades en la periferia y en Madrid y bajas densidades en el interior. También ha

alterado la estructura por edad y sexo: envejecimiento del campo y rejuvenecimiento de las ciudades, y alto

índice de masculinidad en algunas áreas emigratorias (especialmente las montañosas).

- En el plano económico y social: las áreas rurales perdían a la población joven y más capacitada

descendiendo la productividad mientras que en las urbanas se crearon problemas de congestión: ubicación

en “edificios colmena” de baja calidad, en barrios marginales o “chabolas”, escasez de plazas escolares y

servicios sanitarios.

- En el aspecto medioambiental: en las zonas rurales abandonadas se deterioran los ecosistemas

tradicionales, sobretodo de montaña; en las grandes ciudades el crecimiento acelerado provocó graves

problemas de tráfico, contaminación atmosférica y acústica, y otros.

4.1.2. Migraciones interiores actuales (desde 1975)

Desde la crisis industrial de 1975 se inició un nuevo sistema migratorio.

- Los motivos que las provocan son variados: laborales, residenciales, retorno u ocio.

- Los flujos son pluridireccionales.

- La procedencia de la mayoría de los emigrantes ya no es rural sino urbana.

- Las grandes ciudades han perdido capacidad de atracción a favor de las pequeñas-medianas o de las áreas

rurales. Madrid y Barcelona son las provincias con un saldo migratorio interno más negativo.

- Se han intensificado las migraciones dentro de la propia provincia o de la comunidad, entre las áreas menos

desarrolladas y los centros regionales más activos.

- El perfil del emigrante es diverso en cuanto a la edad o cualificación profesional.

Los tipos de migraciones interiores actuales son:

a) Las migraciones laborales por motivos de trabajo desde las áreas rurales o urbanas en declive hacia los

centros de mayor dinamismo económico. Suelen afectar a adultos jóvenes, tanto a los trabajadores poco

cualificados como a los cualificados. Contribuyen a aumentar los desequilibrios demográficos y económicos en

el interior de las provincias y CA.

- Las migraciones hacia provincias de otras regiones ha disminuido y, las que hay, se dirigen sobretodo al

litoral mediterráneo (excepto Barcelona), provincias cercanas a Madrid y valle del Ebro (excepto

Zaragoza) gracias al turismo, la agricultura de regadío y la difusión de la industria.

- Se han intensificado las migraciones dentro de la propia provincia o de la comunidad, entre las áreas menos

desarrolladas y los centros regionales más activos porque las políticas de desarrollo regional y la

administración autonómica crean empleo.

- Los emigrantes extranjeros han adquirido una cierta importancia en las migraciones interiores por sus

menores ataduras familiares.

b) Las migraciones residenciales, principalmente entre la ciudad central y las áreas periféricas, aunque se pueden

extender hacia las provincias cercanas. Afectan, generalmente, a parejas jóvenes que buscan una vivienda más

barata y mayor calidad medioambiental. Producen un sobreenvejecimiento de las áreas urbanas centrales y

elevados incrementos de la población en la periferia.

c) Las migraciones de retorno suponen la vuelta de la población a las áreas migratorias. Hay dos modalidades:

- Los emigrantes que regresan a su lugar de origen. Entre 1975-1990 eran - generalmente- jubilados o

prejubilados que fueron emigrantes en los años 60. Actualmente, predominan los jóvenes.

12 La población española

- Las personas que abandonan la ciudad y se trasladan a zonas rurales buscando un nuevo tipo de vida. Es

una corriente minoritaria que afecta sobretodo a parejas jóvenes o con hijos pequeños.

Las migraciones de retorno pueden provocar un sobreenvejecimiento de la población pero también pueden

tener efectos positivos como la creación de negocios o nuevas actividades por parte de prejubilados o parejas

jóvenes.

d) Los desplazamientos periódicos o habituales por motivo de trabajo u ocio.

- Los movimientos pendulares entre el lugar de trabajo y de residencia son una consecuencia del

traslado de la residencia a las afueras de las grandes ciudades. Provocan diariamente problemas de

tráfico en las horas punta.

- Los desplazamientos de fin de semana y vacaciones están relacionados con la mejora del nivel de

vida. Son muy beneficiosos para las zonas receptoras

Saldo migratorio interior (2001-2007)

Tienen un saldo positivo las provincias más

dinámicas (industria, turismo y agricultura

de regadío) del Mediterráneo (excepto

Barcelona), del valle del Ebro (excepto

Zaragoza) y las que reciben población

desde las grandes ciudades por el

encarecimiento del suelo como Toledo y

Guadalajara o Cantabria.

Los saldos más negativos los tienen

Barcelona y Madrid porque la población se

desplaza desde las grandes ciudades hacia

las ciudades más pequeñas e incluso las

áreas rurales cercanas.

4.2. LAS MIGRACIONES EXTERIORES

Son los movimientos de población fuera de las fronteras del propio país. Desde mediados del S. XIX hasta la crisis

económica de 1975, España fue un país de emigrantes cuyos destinos principales eran América y Europa

Occidental. A partir de entonces, se paralizan las migraciones exteriores y España se convierte en un país de

inmigración.

4.2.1. La emigración transoceánica o a ultramar

La emigración hacia América se inició en el S. XVI, pero se había reducido mucho porque los Borbones

en el siglo XVIII pusieron trabas a la salida (política populacionista) y en el S. XIX se produce la independencia de

las colonias.

A partir de 1853 la situación cambió: los países americanos necesitaban población y en España sobraba

porque el crecimiento demográfico no podía ser absorbido por un país con una agricultura atrasada y escasa

industrialización.

La emigración española se dirigió principalmente a América Latina y secundariamente a EEUU, Canadá y

Australia. En general, fue permanente y asistida o con apoyo público (el Estado la gestionaba), pero también hubo

migraciones estacionales. En ella pueden distinguir dos etapas de auge y dos de crisis:

Primera etapa de auge: desde mediados del S. XIX hasta la Primera Guerra Mundial (1914).

Los países latinoamericanos después de conseguir su independencia a principios del S. XIX (Cuba y Puerto Rico

en 1898) iniciaron una política de atracción de inmigrantes para poblarse y explotar sus recursos.

De –100.000 a –4.000 De –4.000 a 0 De 0 a 2000 De 2000 a 4000 De 4.000 a 100.000

13 La población española

En esta etapa, la mayoría de los emigrantes eran de las regiones atlánticas (gallegos, asturianos y canarios). La

causa de la emigración era una estructura agraria atrasada y minifundista y una alta densidad de población que les

impedía obtener ingresos suficientes. El perfil más habitual del emigrante era: varón, agricultor y de baja

cualificación. El destino principal era Argentina (agricultura de la Pampa), Brasil (plantaciones de café) y Cuba

(agricultura).

Decayó entre las dos guerras mundiales (1914-1945) con un periodo de recuperación en los años 20. Entre

las causas están: la inseguridad creada por las guerras, la crisis económica de 1929 que obligó a los países

americanos a establecer cuotas anuales de inmigrantes, la guerra civil y la posguerra en España crearon

dificultades para salir debido al bloqueo internacional a España y a la política populacionista del franquismo.

Entre 1945 y 1960 la emigración ultramarina se recupera, sin llegar a alcanzar las cifras anteriores. A ello

contribuyeron: la autorización para salir libremente de España desde 1946, el levantamiento del aislamiento

internacional de España por la ONU en 1949 y el cambio de actitud de EEUU respecto al régimen de Franco.

Las regiones de procedencia principal siguen siendo Galicia y Canarias, ya no Asturias donde la siderurgia y

la minería del carbón ofrecen puestos de trabajo en la región. El destino principal es Venezuela (la industria del

petróleo creaba puestos de trabajo), seguida de Argentina y Brasil. El perfil del emigrante es ahora de mayor

cualificación porque lo que necesitan estos países no es aumentar su población sino desarrollar su economía.

Desde 1960 la

emigración

ultramarina descendió,

al entrar en competencia

con la emigración a

Europa. Actualmente se

mantiene en cifras muy

bajas y predominan los

retornos.

4.2.2. La emigración a Europa

Occidental en los años 60.

La emigración a Europa tuvo dos

fases diferenciadas:

Hasta la 2ª Guerra Mundial era

escasa y estacional. Se dirigió

principalmente a Francia. Eran

agricultores de temporeros, obreros de

la construcción o mujeres de servicio

doméstico, y más tarde, refugiados de la Guerra Civil.

El periodo comprendido entre 1960 y 1973 fue el de mayor auge de la emigración a Europa. Era

principalmente permanente (con contratos de un año o más de duración), aunque también había estacional.

Entre las causas están:

La reconstrucción económica tras la 2ª Guerra Mundial permitió una buena oferta de empleo, que no podía

cubrirse con trabajadores propios por la baja natalidad en los años anteriores y las muertes en la guerra.

El fuerte crecimiento demográfico en España, unido a la mecanización del campo y la insuficiente

industrialización creaban un excedente de mano de obra.

Los emigrantes procedían de todas las regiones, aunque Galicia y Andalucía fueron las más afectadas, y su

destino principal era Francia, Alemania y Suiza. El perfil era el de varones poco cualificados que desempeñaron

los trabajos mas duros, peligrosos y peor pagados (peones industriales, mineros, construcción y servicio doméstico)

rechazados por los trabajadores de aquellos países.

A partir de 1973 la emigración permanente a Europa decayó al iniciarse la crisis económica de los años 70:

los emigrantes fueron los primeros afectados por los despidos y muchos regresaron a España. Hasta 2009, la

0

10000

20000

30000

40000

50000

60000

70000

80000

90000

100000

Miles

1900 1910 1920 1930 1940 1950 1960 1970 1980 1990 2000

EMIGRACIÓN A EUROPA

0

20000

40000

60000

80000

100000

120000

140000

160000

Miles

1885 1895 1905 1915 1925 1935 1945 1955 1965 1975

EMIGRACIÓN TRANSOCEÁNICA

14 La población española

emigración permanente a Europa se mantiene en cifras bajas y se dirige sobretodo a Francia, Reino Unido y

Alemania, y son preferentemente jóvenes con alto nivel de cualificación. Se mantiene una emigración

temporal o estacional para realizar tareas agrícolas, en la industria o la construcción protagonizada por

varones andaluces y gallegos que se dirigen sobre todo a Francia y Suiza.

4.2.3. Las consecuencias de la emigración exterior

- Demográficas: han contribuido a aumentar los desequilibrios en el reparto de la población y al envejecimiento

de las zonas emigratorias.

- Económicas: por una parte, han sido positivas, al aliviar el fuerte crecimiento natural y el paro; además, las

divisas enviadas por los emigrantes contribuyeron a financiar el desarrollo económico español y a reducir el

déficit comercial en los años 60. Por otro lado, han sido negativas, porque muchos ahorros no se invirtieron en

bienes productivos o no favorecieron a las áreas de partida ya que algunos regresaron a zonas distintas –

generalmente las grandes áreas industriales y turísticas- donde pensaban encontrar trabajo o invertir en un

pequeño negocio. Las nuevas tendencias –de seguir avanzando- supondrían una catástrofe para el país al perder

las generaciones más preparadas y al acentuar el envejecimiento de la población.

- Sociales: el desarraigo en sociedades donde no conocían su lengua o sus costumbres, las penosas condiciones

de vida y trabajo. El retorno creó nuevos problemas para conseguir trabajo, vivienda y para readaptarse a las

nuevas condiciones.

4.2.4. La inmigración extranjera desde finales del S.XX

A comienzos del S. XXI, España dejó de ser emigración debido a varias causas:

- La mayor formación de la mano de obra que aspira a mejores empleos.

- El aumento del nivel de vida permite que la familia sea un seguro de desempleo para los jóvenes.

- La competencia en los lugares de destino de inmigrantes procedentes de países menos desarrollados en los

trabajos menos remunerados y de los trabajadores nacionales en los mejor pagados.

Desde 1995 hasta los inicios de la

crisis económica actual, en un momento

de gran dinamismo económico, España

recibió gran cantidad de inmigrantes

teniendo una de las tasa más altas de

inmigración del mundo. Así, a mediados

de los años 90, había en torno a un

millón de extranjeros (2,5% de la

población) mientras que en 2011

ascendían a 5,73 millones

empadronados en España (12,2% de la

población).

Según su situación pueden

clasificarse en:

- Nacionalizados: son españoles de

pleno derecho.

- Legales: tienen permiso de

residencia y mantienen su nacionalidad de origen.

- Ilegales o sin papeles más difíciles de contabilizar.

El origen de los inmigrantes es diversificado y ha cambiado mucho desde 1995. Antes procedía

mayoritariamente de la UE-15, pero desde entonces proceden sobre todo de países de fuera de la UE-15.

Destacan América Central y del Sur (35%), la UE (21%); África (Marruecos), de la Europa del Este y de

EVOLUCIÓN DEL Nº DE EMIGRANTES (1995-2011)

499,773609,813718,624801,3 923

1370

1977

2664

3034

3730

4144

4519

5220

559857475730

0

500

1000

1500

2000

2500

3000

3500

4000

4500

5000

5500

6000

1995 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011

Miles

15 La población española

Asia (China y Filipinas). En 2011 predominaban los rumanos (864.278), marroquíes (769.920), británicos

(390.880), ecuatorianos (359.076) y colombianos (271.773). La tasa de incremento de algunas de estas

nacionalidades ha sido extraordinariamente alta.

Los destinos principales son las

zonas de mayor dinamismo

económico y por tanto con mayor

necesidad de mano de obra

destacando Madrid y su área de

influencia, la costa mediterránea y

las islas. En el caso de los

inmigrantes comunitarios, muchos

buscan zonas de clima suave. Las

C.A. con mayor porcentaje de

extranjeros son Islas Baleares

(21,8%), Comunidad Valenciana

(17,2%) y Madrid y Murcia (16,4%).

Por el contrario, las que tienen

menor proporción de extranjeros son

Extremadura (3,7%), Galicia (3,9%)

y Principado de Asturias (4,7%). El

44,81% de todos los inmigrantes

censados se reparten entre las

provincias de Madrid, Barcelona y Alicante.

Las causas de la inmigración son variadas:

- Por parte de España: el crecimiento económico experimentado desde los años 90 exigía mano de obra

sobretodo en empleos de baja cualificación que no eran cubiertos por la población nacional (servicios

personales, agricultura); las regularizaciones masivas (2002 y 2005) y el reagrupamiento familiar

aumentaron su número; la proximidad de África que convierte a España en puerta de entrada a la UE; los

lazos culturales con América Latina y las buenas condiciones climáticas y sanitarias que atraen personas

mayores del norte de Europa.

- Por parte extranjera son motivos económicos o políticos.

El perfil de los inmigrantes es diverso:

- Los comunitarios son jubilados atraídos por las buenas condiciones climáticas de las costas mediterráneas

e insulares o adultos con trabajos cualificados o negocios.

- Los extracomunitarios son adultos-

jóvenes que vienen a España por

motivos económicos (alto

crecimiento de la población y

carencia de recursos y trabajo en sus

países de origen) o políticos.

Son predominantemente jóvenes que

realizan trabajos de baja cualificación

en la construcción, minería,

agricultura, pesca y servicio

doméstico.

La Ley de Extranjería regula todos los aspectos de la inmigración: entrada en el país (cuotas), modalidades de

presencia (estancia-máximo de 90 días- y residencia –requiere un permiso), derechos y libertades, etc...

Las consecuencias de la inmigración son importantes:

Actividad

de los trabajadores

inmigrantes

Sector

primario

8%

Sector

terciario

61%

Industria

13%

Construcción

18%

16 La población española

- Demográficas. Ha contribuido al crecimiento demográfico de forma directa e indirecta al incrementar la

natalidad ya que la estructura demográfica de los inmigrantes es más joven, pues –en general- controlan menos

la natalidad. Este hecho contribuye a reducir el brusco descenso de la natalidad española.

- Económicas. Aporta población activa que ocupa los puestos de trabajo más duros y peor remunerados, no

deseados por los trabajadores nacionales. También aporta más dinero a las arcas del Estado del que consume en

sanidad y educación, contribuye al pago de las pensiones y prestan servicios domésticos que permiten

incrementar la tasa de actividad femenina. Pero no todos los aspectos económicos son positivos: la abundancia

de mano de obra barata retrasa la modernización de muchas empresas, presiona a la baja los salarios y parte de

los ingresos se envían como remesas a los países de origen.

El envejecimiento de la población española traerá en el futuro una disminución de la población activa que hará

más necesaria la llegada de inmigrantes si se quieren mantener las pensiones y el actual nivel de vida (la ONU

calcula la llegada de unos 12 millones en los próximos 50 años).

- Consecuencias sociales: la inmigración ha creado algunos problemas sociales:

El crecimiento rápido -en pocos años- hizo surgir la idea de ”invasión” y el temor a perder la identidad

nacional. También se acusa a la inmigración de apropiación de los trabajos por aceptar sueldos muy bajos y

del deterioro de los servicios básicos (sanidad y educación). Estos temores producen actitudes xenófobas o

racistas que defiende la devolución a los países de origen y la restricción de sus derechos, para evitar un

“efecto llamada” que acentúe la inmigración clandestina.

Muchos inmigrantes, especialmente ilegales, padecen duras condiciones laborales (bajos salarios, largas

jornadas de trabajo y ausencia de seguros) y de vida (en barrios marginales y viviendas de mala calidad).

Por ello, en parte, se les responsabiliza de forma exagerada de cometer delitos y de formas de vida poco

recomendables (prostitución, mendicidad).

Las diferencias culturales, lingüísticas y religiosas hacen difícil su integración y pueden provocar tensiones

con la población autóctona.

4.2.4. Los efectos de la crisis sobre los movimientos migratorios en la actualidad

Los efectos de la crisis económica se han dejado sentir sobre los movimientos migratorios exteriores al

producirse:

Un aumento de la emigración de un 20% en los últimos tres años, alcanzando niveles de la década de los 60,

de forma que España podría volver a ser un país de emigrantes –aunque se necesita más tiempo para hablar de

un cambio real de tendencia-. El destino más importante es América Latina (Brasil, Argentina, etc.) aunque

muchos son antiguos emigrantes retornados que adquirieron la nacionalidad española; también hay jóvenes

españoles que van en busca de trabajo; y países de Europa menos afectados por la crisis (Alemania, RU,

otros países) y, en este caso, se trata sobre todo de jóvenes cualificados con titulaciones universitarias.

Un retroceso de la inmigración dejando de ser uno de los países con mayor tasa de inmigración. Según el INE

entre 2010 y 201, la población

extranjera empadronada en España

descendió un 0,3%. Sin embargo, los

inmigrantes procedentes de la UE

aumentaban (hasta un total de 2,3

millones), mientras que los no

comunitarios se redujeron

especialmente los de América Latina.

Dentro de la UE, España es el noveno

país en porcentaje de inmigrantes por

debajo de países como Luxemburgo,

Irlanda, Austria o Alemania.

17 La población española

V- EL CRECIMIENTO REAL DE LA POBLACIÓN

El crecimiento real de la población se obtiene sumando el crecimiento natural y el saldo migratorio.

CR = CN o CV (Nacimientos – Defunciones) + SM (Inmigrantes – Emigrantes)

La población española se ha duplicado en el S. XX: en 1900 España tenía 18.61800; en 2011 llegó a

47.190.031; pero este crecimiento no ha sido constante. En él se distinguen tres etapas:

a) Desde mediados del S. XIX hasta principios del S. XX el crecimiento fue bajo debido al escaso crecimiento

natural (tasas altas de natalidad y mortalidad) y a la emigración a ultramar; a excepción de los tres últimos años del

S. XIX en los que hubo muchas repatriaciones como consecuencia del desastre del 98 (pérdida de Cuba, Filipinas y

Puerto Rico).

El período entre 1900 y 1975 se caracterizó por un alto crecimiento demográfico, especialmente en la

década de los 60, debido al elevado crecimiento natural característico de la transición demográfica. El

crecimiento habría sido mayor de no haberse producido hechos como la gripe del 18, la guerra de Marruecos, la

guerra civil y la emigración a ultramar y a Europa.

Entre 1975 y 2001 el crecimiento de la población fue muy bajo en todo el país al hundirse la natalidad y

mantener bajas tasas de mortalidad –en algunos casos el crecimiento es negativo- El retroceso habría sido

mayor de no haber sido por el retorno de emigrantes durante la crisis del 75 y el aumento de la inmigración

extranjera desde 1996.

Desde 2001 hasta 2009 el crecimiento real de la población se acelera debido a la inmigración extranjera que

ha hecho aumentar la natalidad.

Desde 2009 hasta 2011 se estanca e incluso retrocede en 2011 al reducirse el número de inmigrantes.

Sin embargo, existen importantes diferencias entre CA y provincias:

- Las de mayor crecimiento demográfico real son las afectadas por los nuevos factores de crecimiento

económico como el turismo (Baleares, litoral andaluz) o la agricultura de los modernos regadíos (Almería,

Murcia), que atraen emigrantes de otras regiones españolas y del extranjero. Por esto, y porque

tradicionalmente Andalucía, Murcia y Canarias han tenido tasas de natalidad más altas y están menos

envejecidos. También se incluyen en este grupo, las provincias beneficiadas por los procesos de

descentralización demográfica e industrial ligados a la 3ª revolución industrial: Toledo, Guadalajara, Girona,

Tarragona y Álava.

- Las que han reducido su crecimiento, aunque sigue siendo positivo: son las CA y provincias más

desarrolladas que recibieron muchos emigrantes hasta 1975; pero ya han empezado a envejecer aunque la

actual emigración ha limitado este proceso.

15,6 16 16,8 18,6 19,9 21,4 23,626 28,1

30,533,9

37,7 39,4 41,847,19

05

1015202530354045

1860 1870 1890 1900 1910 1920 1930 1940 1950 1960 1970 1981 1991 2001 2011

Millones de hab.

18 La población española

Las que tienen un crecimiento positivo escaso son provincias del norte por los prolongados efectos de la

crisis de 1975 (emigración de la población joven) y antiguas provincias emigratorias del interior que han

recibido retornos o inmigración extranjera.

Con crecimiento negativo son las zonas muy envejecidas con tasas de mortalidad más alta y de natalidad

más bajas por haber sido las de mayor emigración en el pasado. En la actualidad, su economía es poco

dinámica: predomina el sector primario y las industrias tradicionales. A este grupo pertenecen Galicia, y

gran parte de las provincias interiores.

VI.- LA ESTRUCTURA DE LA POBLACIÓN ESPAÑOLA

6.1. ESTRUCTURA POR SEXO Y EDAD

a) La estructura por sexo es la relación entre el número de hombres y mujeres que componen la población. Se

expresa mediante las tasas, que pueden calcularse para toda la población o para grupos de edades. Cuanto más se

aleje del índice 100, mayor será el desequilibrio.

Tasa de masculinidad = Nº de varones por 100 = varones /100 mujeres

Nº de mujeres

Tasa de feminidad = Nº de mujeres por 100 = mujeres /100 varones

Nº de varones

Siempre nacen más varones (unos 105 por cada 100 mujeres); pero, al cabo de unos años, los efectivos de ambos

sexos se igualan; después se vuelven a desequilibrar a favor de las mujeres y al final hay más ancianas.

En España, esto hace que en las edades jóvenes y adulto-jóvenes predominen los hombres por la superioridad

numérica al nacer y por el crecimiento de la inmigración –suelen emigrar más varones-; en la edad adulta (en torno

a los 50-54 años) los efectivos se igualan y al final predominan las ancianas por su mayor esperanza de vida. La

excepción se da en algunas zonas rurales en las que emigraron más mujeres.

b) La estructura por edad es la proporción de cada grupo de edad. Para medirlo se emplean dos tasas que indican

el porcentaje de personas mayores de 65 años en una población o menores de 15.

Índice de envejecimiento = Población de 65 años y más años por 100 = %

Población total

Crecimiento real entre 2001 y 2010

Negativo

0-10%

10-20%

20-30%

+30%

19 La población española

Si el número de ancianos supera el 12% se considera que la población está envejecida

Índice de juventud = Población de 0-14 años por 100= %

Población total

Los factores que influyen en la estructura por edad son la mayor o menor natalidad, la esperanza de vida y las

migraciones.

En España, la estructura por edades se

encuentra envejecida por el fuerte

descenso de la natalidad desde 1975 y el

aumento de la esperanza de vida, que

hace que cada vez llegue más gente a

edades avanzadas, y a emigración de

épocas pasadas que afectó a la población

joven y que no se ha visto aún

compensada con la reciente inmigración.

Sin embargo, hay diferencias territoriales.

Los jóvenes (0-14 años) han

disminuido desde comienzos del S.

XX. La mayor proporción de jóvenes

se encuentra en las zonas de

natalidad relativamente más alta

(Andalucía, Murcia, Ceuta y Melilla)

o las que tienen actualmente un gran

número de inmigrantes (Madrid y el

litoral mediterráneo).

Los adultos (15-64) han aumentado. Su porcentaje varía poco de unas CA a otras.

Los ancianos (65 y más) han aumentado mucho. La mayor proporción de ancianos se da en el interior (menos

Madrid), Galicia y la cornisa cantábrica: zonas de emigración en el pasado, con bajas tasas de fecundidad, alta

esperanza de vida y sobreenvejecimiento por el retorno de emigrantes o zonas que se han visto afectadas

durante bastante tiempo por la crisis de 1975 (cornisa cantábrica) que provocó la emigración de jóvenes hacia

otras zonas.

Desde 2000 hasta 2010 se observa un ligero rejuvenecimiento de la población debido a la mayor natalidad de la

población inmigrante.

Las consecuencias del envejecimiento son:

- La desaceleración económica ya que el envejecimiento reduce la población activa.

Índice de juventud Índice de envejecimiento

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1900 1910 1920 1930 1940 1950 1960 1970 1981 1991 2001 2010

Jóvenes

Adultos

Ancianos

20 La población española

- El aumento en el gasto de las pensiones que no se financian con las cotizaciones aportadas por estas personas

en su vida laboral sino con las de los trabajadores en activo en cada momento.

- El aumento de los gastos sanitarios y sociales (cargas familiares, residencias y actividades dirigidas a ellos).

6.2. ESTRUCTURA ECONÓMICA DE LA POBLACIÓN

a) La población activa e inactiva

- La población activa son las personas mayores de 16 años que trabajan (población activa ocupada) o que

están disponibles y hacen gestiones para incorporarse al trabajo (población activa desocupada). La población

activa desocupada puede estar en paro o buscando su primer empleo.

- La población inactiva es la que no realiza en trabajo remunerado ni se encuentra disponible para

desempeñarlo: pensionistas, estudiantes, rentistas y amas de casa. Depende económicamente de la población

activa.

El porcentaje de población activa depende de varios factores: el porcentaje de jóvenes y ancianos, el nivel de

desarrollo económico, la duración de la escolarización obligatoria, la mayor o menor incorporación de la mujer al

trabajo y el predominio de la emigración o de la inmigración.

La población activa ha aumentado durante el S. XX: de 7, 5 mill en 1900 a 23.081.100 en 2011

Para medir la actividad de una población se pueden emplean varias tasas como:

Tasa de actividad = Población activa por 100=%

Población total, o población de 16 y más, o población de 16-64

(El INE la calcula de tres maneras)

Tasa de paro = Población activa desocupada por 100=%

Población activa

Tasa de dependencia = Población dependiente (0-15 + mayores del 65 años) por 100=%

Población en edad de trabajar (16-64)

b) La tasa de actividad ha pasado por diferentes etapas:

- De 1900-1990 descendió debido a la emigración exterior que afectó sobre todo a los hombres; al hecho de que

muchas mujeres que trabajaban en el campo

al venir a la ciudad dejaron de hacerlo; a la

ampliación de la escolarización obligatoria y

la generalización de la jubilación pagada y

las jubilaciones anticipadas que aumentaron

a raíz de la crisis de 1975 y los procesos de

reconversión industrial.

- Desde 1991 ha experimentado un fuerte

crecimiento por la superación de la crisis

industrial, por la progresiva incorporación

de la mujer al trabajo, (cambio de

mentalidad, control de la natalidad,

necesidad de un segundo salario y

crecimiento del trabajo en el sector

servicios), por la llegada de inmigrantes y

por un nuevo sistema de elaboración de la

EPA (Encuesta de la población activa) desde

1987.

La tasa de actividad femenina es 15 puntos menor que la masculina (52,6% frente a 67,6% en 2010) pero

no se ha visto tan afectada por la crisis. La mayor actividad femenina se da entre los 25-29 años, ya que todavía

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1960

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1981

1991

1996

2001

2006

2008

2010

2011

Tasa de actividad Masculina Femenina

21 La población española

muchas mujeres abandonan el trabajo al tener hijos por la escasez de trabajos a tiempo parcial y de guarderías

baratas (esto no ocurre entre los varones). La mayor tasa de actividad masculina se da entre los 35-39 años.

La tasa de actividad es mayor en las comunidades más dinámicas que ofrecen posibilidades de empleo en el

sector terciario (Madrid y costa mediterránea e islas) y es menor en las áreas de menor dinamismo (interior y

Galicia), las afectadas por la crisis industrial (cornisa cantábrica) y en aquellas que están más envejecidas o tienen

más población joven (Andalucía).

c) Tasa de paro ha pasado por diferentes etapas:

- Hasta 1973, el paro no fue

un problema grave (-3%)

gracias a la emigración y la

escasa incorporación de la

mujer al trabajo.

- Desde 1973 hasta 1995 alcanzó cifras muy altas

debido a la crisis industrial,

a las dos reconversiones, al

retorno de los emigrantes,

la incorporación de la mujer

al trabajo fuera del hogar y de la llegada a la edad laboral de la generación del baby boom.

- De 1995 a 2008 empezó a descender debido a la buena coyuntura económica, la entrada en el mercado laboral

de generaciones menos numerosas y las reformas en el mercado laboral que flexibilizaron el empleo (contratos

temporales) y crearon tipos de contratos para facilitar el acceso de los jóvenes (en prácticas y para la

formación).

- En la actualidad, la crisis económica actual, el aumento de la productividad (robotización) y la rigidez del

mercado laboral (dificultades para despedir o trasladar a los trabajadores) ha provocado de nuevo un aumento

del paro.

El paro afecta más a los jóvenes (40%), a las mujeres (20,8%), a los inmigrantes (30%) y, en general, a

personas poco cualificadas (mayor competencia por los puestos de trabajo) o con contratos temporales, y es mayor

en invierno.

Por CA, las de mayor paro son en general las de menor dinamismo económico o las que tienen más

población joven, menor diversificación económica o agricultura latifundista (trabajos temporales) como Canarias

(28,96%) Andalucía (28,3%), Murcia (24,9%), Extremadura (23,7%), Ceuta y Melilla; las de menor paro de

menor paro son el País Vasco (10,89%) y Navarra (11,64%) por tener una estructura productiva más

diversificada.

d) Los sectores económicos

La población activa se distribuye en

tres sectores económicos cuya proporción

ha ido cambiando a lo largo del S. XX.

a) El sector primario incluye las

actividades orientadas a la obtención de

materias primas (agricultura, ganadería,

pesca, explotación forestal y minería).

A principios del S. XX era el sector

predominante (63,6% de la población

activa). Desde entonces se ha ido

reduciendo hasta llegar a 4% actual. El

momento de mayor reducción fue el

comprendido entre 1950 y 1975, momento de auge de la mecanización del campo y del éxodo rural. El periodo de

la guerra civil y la posguerra es una excepción: la gente permaneció en el campo y a veces retornó a él debido a las

Tasa de paro en España. 1973-2011

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1973

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1991

1993

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1999

2002

2003

2005

2007

2008

2010

2011

%

EVOLUCIÓN SECTORIAL DE LA POBLACION ACTIVA

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Primario

Secundario

Terciario

22 La población española

dificultades de empleo y alimentación que había en las ciudades; la política franquista de colonización (extensión

del regadío y creación de nuevos pueblos) favoreció la permanencia en el campo.

Actualmente, aunque el sector primario ocupa a muy poca población (4,5% en 2011) es posible un nuevo descenso

en el futuro ya que la modernización agraria obligará a abandonar las explotaciones poco rentables.

b) El sector secundario comprende las actividades destinadas a transformar las materias primas (industria y

construcción). A principios del S. XX empleaba a un pequeño porcentaje de la población activa (16%) debido al

escaso desarrollo industrial. Desde entonces hasta 1975 experimentó un fuerte crecimiento (hasta el 38%), con el

paréntesis de la guerra civil y la posguerra. La década de los 60 (desarrollismo franquista) fue el momento de auge

basado en el impulso que los planes de desarrollo dieron a la industria y a la construcción en las áreas urbanas y

turísticas. Desde la crisis de 1975 fue disminuyendo por la crisis del sector industrial y el trasvase de mano de

obra al sector terciario (3ª revolución industrial): la industria y la agricultura moderna utilizan nuevas tecnologías

que requieren menos mano de obra pero demandan más servicios y a la actual crisis con una fuerte caída de la

población activa ocupada en el sector de la construcción, aunque se mantiene en la industria. En 2011 empleaba al

21,4% de la población activa, una cifra similar a la de otros países desarrollados europeos.

c) El sector terciario comprende las actividades que proporcionan servicios (comercio, transporte, turismo,

administración, sanidad, educación, finanzas). A principios del S. XX tenía porcentajes muy bajos (17,8%) y creció

a lo largo de todo el siglo –a excepción de la guerra civil- . En 2011 ocupaba a la mayoría de la población activa

(74,1%) y es previsible que continúe incrementándose, lo mismo que en otros países desarrollados. Las causas de

este crecimiento son el aumento del nivel de vida, la terciarización de la industria y el incremento de los

servicios públicos (la creación del estado de las autonomías y el desarrollo del estado del bienestar). (Ver tema 7)

La proporción varía según las CA: el sector primario tiene un peso superior a la media en el interior, Galicia,

Andalucía y Murcia; el sector secundario predomina en Navarra, la Rioja, Cataluña y el País Vasco; el terciario en

Madrid y las zonas turísticas del Mediterráneo, las islas y Ceuta y Melilla.

VII.- LAS PREVISIONES PARA EL FUTURO

Desde 1975 hasta hoy día, España ha experimentado un profundo cambio demográfico: ha pasado de ser un país

natalista, joven y emigratorio a tener una de las tasas de natalidad más bajas del mundo y convertirse en un país

envejecido e inmigratorio (hasta los últimos años). Estos cambios producen otros de tipo económico, social y

cultural que es necesario prever.

Actualmente, el INE realiza proyecciones del futuro para poder planificar cuestiones como la

necesidad de plazas escolares, residencias de ancianos, gasto sanitario, pensiones, etc. Las proyecciones se realizan

a corto (10 años) y largo plazo (60años).

a) El futuro del crecimiento natural

- El crecimiento natural habrá alcanzado

su máximo en 2008 con un 2,68%o. A

partir de aquí, empezará a descender y

podrá llegar a ser negativo en torno al

2020.

- La tasa de natalidad empezará a

descender a consecuencia de la entrada

en la edad fértil de generaciones de

mujeres menos numerosas lo que no se

compensará con el flujo inmigratorio

exterior.

- La tasa de mortalidad seguirá creciendo

debido al envejecimiento de la

población, aunque la esperanza de vida siga aumentando pero con menor intensidad por encontrar se niveles

muy altos y se estabilizará en torno al 2030.

- La tasa de fecundidad o media de hijos por mujer dependerá de factores diversos como la adopción o no por

parte de las extranjeras de las pautas de fecundidad nacionales y de la evolución de la fecundidad de las

mujeres españolas. El INE preveía un incremento de la fecundidad entre 2008 (1,46 hijos por mujer) y 2018

(1,54) debido a la población extranjera, pero en 2009 y 2011 ha disminuido. Hasta 2030, seguiría creciendo –

-5

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15

2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019 2020

Crecimiento vegetativo Tasa de natalidad

Tasa de mortalidad

23 La población española

según el INE, para después estabilizarse en torno a 1,53 hijos por mujer. Esta idea se fundamentaba en

hipótesis que de momento no se está cumpliendo debido a la crisis: los jóvenes tendrán más facilidad de acceso

al mercado laboral al ser una generación más reducida y podrán adelantar la edad de emancipación y del

matrimonio, se irán implantando políticas de conciliación de la vida laboral y familiar y de apoyo a las

familias, unido a una mayor igualdad en el reparto de las tareas familiares.

b) El futuro de los movimientos migratorios

- Las migraciones interiores de la población española se mantendrán como ahora: la población seguirá

trasladándose de las grandes áreas urbanas hacia las ciudades más pequeñas de las periferias o provincias

cercanas, seguirán predominando las migraciones intrarregionales e intraprovinciales.

- La emigración exterior de la población española dependerá de la evolución de la crisis económica.

- La evolución de la inmigración exterior es algo incierto ya que depende tanto de la evolución económica de

España como de la de los países de origen de los inmigrantes o de la aparición de nuevos destinos. Se está

produciendo un fuerte recorte entre 2009 y 2011 y a partir de ahora se puede producir una estabilización

c) El futuro del crecimiento real

A corto plazo se preveía una desaceleración de la tasa de crecimiento real de la población. Si durante el

periodo 2002-2009 la población creció a un ritmo anual medio de 720 mil habitantes, alcanzando su máximo en

2008 con una tasa de crecimiento del 1,8 %; en los próximos 10 años se preveía un crecimiento medio en torno a

con tasas de crecimiento de inferiores al 1% pero la crisis está modificando a la baja las previsiones y el futuro es

muy incierto ya que la llegada de inmigrantes se está frenando.

b) El futuro de la estructura de la población

- Por sexo seguirán predominando los varones

entre los jóvenes y las mujeres entre los

ancianos; pero las diferencias a edades

avanzadas tenderán a acortarse porque el estilo

de vida de las mujeres se aproxima al de los

varones en cuanto a los hábitos sociales

nocivos.

- Por edad, se incrementará sobretodo el número

de personas mayores de 64 años, y España será

uno de los países más envejecidos del mundo.

El aumento del número de personas

dependientes está obligando a tomar medidas

como el aumento de la edad de jubilación, la

supresión de las prejubilaciones, el fomento de

los fondos de pensiones, las políticas de prevención para

reducir los gastos sanitarios y la prestación de apoyo a las

familias de los ancianos o la creación de residencias.

- En la estructura económica, la tasa de actividad crecerá

hasta el 2020, sobretodo la femenina, y desde entonces

disminuirá al incorporarse menos personas al mercado

laboral al haber pocos jóvenes. Será necesario fomentar la

incorporación al trabajo de jóvenes y mujeres, combatir las

desigualdades en los salarios de hombres y mujeres y,

sobretodo, recurrir a la inmigración extranjera ordenada. La

terciarización de la economía seguirá aumentando.