eurovegas versus rasquera

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21 OPINIÓ Diari Dimecres, 21 de març de 2012 L a coincidencia en el tiempo de dos proyectos como el de una super ins- talación lúdica del magnate Sheldon Adelson en terrenos del Prat de Llobre- gat (o cerca de Madrid) conocido como Eu- rovegas, y el de un campo de marihuana para una asociación de consumidores promovido por el ayuntamiento de Ras- quera, brindan la oportunidad de ver en acción los efectos del «sentido común dominante» que, como muy bien dice la frase, es muchas veces el menos común de los sentidos. El proyecto Eurovegas ha venido pre- cedido de una serie de rumores, a falta de información fidedigna del gobierno ca- talán, sobre las exigencias del ‘estado de excepción’ que pide Adelson para hacer su instalación (respecto a las leyes labo- rales de este país –aunque después de la última reforma la- boral quizás no nece- site tantas ‘excepcio- nes’– leyes como la del tabaco, leyes am- bientales, etc.). Pe- ro, más allá de eso, la experiencia nos en- seña (y quien quiera verlo, que vaya al original de Las Vegas en EEUU) que este tipo de instalaciones se caracterizan por una promoción des- carada del juego, del tráfico de drogas ile- gales y la promoción de las legales como alcohol y tabaco, es decir, de distintas adicciones; de los negocios inmobiliarios más o menos turbios, de la esclavitud la- boral, por desgracia extendida en mu- chos servicios, pero especialmente mar- cada en este sector, con la prostitución como uno de sus principales señuelos... No sólo eso: es un proyecto que se lle- va a espaldas de la población, negándose información a sus representantes elec- tos, como diputados o alcaldes; que cae- ría, ‘como elefante en cacharrería’ sobre unos municipios que hace años que es- tán intentando un desarrollo territorial más o menos equilibrado entre la indus- tria, los servicios y las zonas agrícolas; y que insiste en el mismo modelo econó- mico basado en el ladrillo que nos ha lle- vado a la catástrofe actual, con el argu- mento de los puestos de trabajo, pero sin decirnos que esto sería, una vez más, tal como lo estamos sufriendo ahora, ‘pan pa- ra hoy y hambre para mañana’. Por otro lado, el ayuntamiento de Ras- quera está planteando la posibilidad de al- quilar terrenos en su territorio para una plantación de marihuana, que debería ser cerrada, y cuya cosecha sería para una asociación de consumidores, que paga- rían un precio, en los dos próximos años, que permitiría a dicho ayuntamiento sal- dar sus deudas. Y, entre otras cosas, rea- lizará un referéndum para que la pobla- ción decida; y está haciendo una campa- ña de información al respecto, que sólo la ignorancia o la mala fe puede confundir con promoción, al procurar una infor- mación más o menos objetiva frente a la basada en la moral prohibicionista, ten- denciosa y carente de base científica. Si fuera ingenuo, diría que me sorpren- de que los mismos que se muestran tan escandalizados fren- te a la iniciativa de Rasquera, estén pro- mocionando lo de Eurovegas, jugando con los prejuicios y los estereotipos aso- ciados a la palabra ‘droga’. Eurovegas es- tá asociado a unos valores como el ‘desa- rrollismo’ ecológicamente insostenible, la promoción de un consumismo desca- rado (no sólo de drogas como alcohol y tabaco), que siempre es riesgoso para la salud, una opacidad del que más tiene to- talmente antidemocrática, etc.; frente a un proceso democrático, en el que está implicado la explotación económica de otra droga con un control sobre sus fa- ses, del cultivo hasta la venta, que no su- pone ningún tipo de promoción, y que permitiría, además, investigar sobre los usos medicinales de la marihuana… En este contexto, habría que clarifi- car las declaraciones del Sr. Jordi Jardí, pre- sidente del Consell Comarcal de les Te- rres de l’Ebre, con mayoría absoluta de CiU, sobre Rasquera: «Defensem un mo- del de creixement econòmic de la comar- ca i uns valors que no encaixen amb el projecte de Rasquera». ¿Tan terribles encuentra los valores asociados al proyecto de Rasquera? Y, so- bre todo ¿Él, como su partido a nivel de go- bierno, defiende los valores asociados a Eurovegas? Me cuesta creerlo, más bien creo que su posición parte de aquel sen- tido común dominante, que ignora mu- chos aspectos de la realidad, y que con una buena información es una posición que podría variar… a no ser que en política valga todo. Eurovegas versus Rasquera Tribuna El complejo de casinos supone pan para hoy y hambre para mañana y es un desarrollismo ecológicamente insostenible L a izquierda se lamenta con razo- nes, pero la derecha gobierna con los votos.Laizquierdaperdióenlasur- nasyahorasemovilizaenforos,enlosme- dios y en la calle. La derecha ganó las elec- ciones y se moviliza desde los boletines Oficial del Estado y de las Comunidades en las que manda. Es el juego, un tanto alea- torio a veces, de la política de la alternan- cia. Razones poderosas tiene la izquier- da para protestar, porque ve frustrados –o incluso desmantelados– muchos de sus sueños, pero es que no supo, o no pudo, plasmarlos en una realidad aceptada so- cialmente y viable económicamente. La izquierda, que es atractiva y glamorosa, suele moverse entre el idealismo y la tor- peza. Y no están los tiempos ni para lo uno ni para la otra. La izquierda ha teni- do su oportunidad, y fracasó. Sus malos líderes y la súbita crisis económica ayu- daron, muy decisivamente, a su desca- bello. La derecha es más realista. Los votan- tes se agarraron a ella como a clavo ar- diente en un naufragio. Veremos lo que da de sí. De momento, está dando la vuelta al sistema anterior, sin que esto sea ga- rantía de éxito. En menos de cien días ha desmontado un bello entramado de de- rechos y bondades –con altas dosis de ficcción– que se sostenía en un tronco fa- talmente carcomido por el despilfarro y la corrupción (de unos y de otros) y prin- cipalmente por una economía en profun- da crisis. Estaba condenado, aquel tron- co, a romperse y, por tanto, aquella fic- ción a derrumbarse. La derecha dice que ha venido a poner orden en la cosa pública, y seguramente lo está haciendo con rapidez, pero en es- ta tarea ordenadora se está llevando por delante algo más que el simple desorden, a saber, bienestar y certidumbres que, re- petimos, en las actuales circunstancias eran más deseos y buenas intenciones que ‘conquistas’ reales. La derecha –en que el egoísmo suele prevalecer sobre el idealismo– se sustenta, sobre todo, en la contabilidad y cuenta de resultados; es decir, en la creación de riqueza cantante y sonante, lo cual es imprescindible para que luego pueda repartirse. A esta espe- ranza se agarraron, como tabla de salva- ción, los votos mayoritarios. De momen- to, hay una gran movida; está aún por ver que dará de sí. Son razonables los lamentos de la iz- quierda por lo que parece se está per- diendo de lo que proclama se había con- seguido. Pero hay que recordar, por lo menos, dos cosas: que tuvo su larga opor- tunidad y fracasó, y que si es cierto, co- mo dice, que «hay otra manera» de afron- tar la crisis, a ver porqué no la puso en práctica cuando mandaba. Es su talón de Aquiles. Lamentos de la izquierda LÍNEA ABIERTA WIFREDO ESPINA Analista político ORIOL ROMANÍ CATEDRÁTICO DE ANTROPOLOGÍA SOCIAL URV

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21O P I N I ÓDiariDimecres, 21 de març de 2012

La coincidencia en el tiempo de dosproyectos como el de una super ins-talación lúdica del magnate Sheldon

Adelson en terrenos del Prat de Llobre-gat (o cerca de Madrid) conocido como Eu-rovegas, y el de un campo de marihuanapara una asociación de consumidorespromovido por el ayuntamiento de Ras-quera, brindan la oportunidad de ver enacción los efectos del «sentido comúndominante» que, como muy bien dice lafrase, es muchas veces el menos comúnde los sentidos.

El proyecto Eurovegas ha venido pre-cedido de una serie de rumores, a falta deinformación fidedigna del gobierno ca-talán, sobre las exigencias del ‘estado deexcepción’ que pide Adelson para hacersu instalación (respecto a las leyes labo-rales de este país–aunque después dela última reforma la-boral quizás no nece-site tantas ‘excepcio-nes’– leyes como ladel tabaco, leyes am-bientales, etc.). Pe-ro, más allá de eso, laexperiencia nos en-seña (y quien quieraverlo, que vaya al original de Las Vegasen EEUU) que este tipo de instalacionesse caracterizan por una promoción des-carada del juego, del tráfico de drogas ile-gales y la promoción de las legales comoalcohol y tabaco, es decir, de distintasadicciones; de los negocios inmobiliariosmás o menos turbios, de la esclavitud la-boral, por desgracia extendida en mu-chos servicios, pero especialmente mar-cada en este sector, con la prostitucióncomo uno de sus principales señuelos...

No sólo eso: es un proyecto que se lle-va a espaldas de la población, negándoseinformación a sus representantes elec-tos, como diputados o alcaldes; que cae-ría, ‘como elefante en cacharrería’ sobreunos municipios que hace años que es-tán intentando un desarrollo territorialmás o menos equilibrado entre la indus-tria, los servicios y las zonas agrícolas; yque insiste en el mismo modelo econó-mico basado en el ladrillo que nos ha lle-vado a la catástrofe actual, con el argu-mento de los puestos de trabajo, pero sindecirnos que esto sería, una vez más, talcomo lo estamos sufriendo ahora, ‘pan pa-ra hoy y hambre para mañana’.

Por otro lado, el ayuntamiento de Ras-quera está planteando la posibilidad de al-quilar terrenos en su territorio para unaplantación de marihuana, que debería sercerrada, y cuya cosecha sería para unaasociación de consumidores, que paga-rían un precio, en los dos próximos años,que permitiría a dicho ayuntamiento sal-dar sus deudas. Y, entre otras cosas, rea-lizará un referéndum para que la pobla-ción decida; y está haciendo una campa-ña de información al respecto, que sólo laignorancia o la mala fe puede confundir

con promoción, alprocurar una infor-mación más o menosobjetiva frente a labasada en la moralprohibicionista, ten-denciosa y carente debase científica.

Si fuera ingenuo,diría que me sorpren-de que los mismos

que se muestran tan escandalizados fren-te a la iniciativa de Rasquera, estén pro-mocionando lo de Eurovegas, jugandocon los prejuicios y los estereotipos aso-ciados a la palabra ‘droga’. Eurovegas es-tá asociado a unos valores como el ‘desa-rrollismo’ ecológicamente insostenible,la promoción de un consumismo desca-rado (no sólo de drogas como alcohol ytabaco), que siempre es riesgoso para lasalud, una opacidad del que más tiene to-talmente antidemocrática, etc.; frente a

un proceso democrático, en el que estáimplicado la explotación económica deotra droga con un control sobre sus fa-ses, del cultivo hasta la venta, que no su-pone ningún tipo de promoción, y quepermitiría, además, investigar sobre losusos medicinales de la marihuana…

En este contexto, habría que clarifi-car las declaraciones del Sr. Jordi Jardí, pre-sidente del Consell Comarcal de les Te-rres de l’Ebre, con mayoría absoluta deCiU, sobre Rasquera: «Defensem un mo-del de creixement econòmic de la comar-

ca i uns valors que no encaixen amb elprojecte de Rasquera».

¿Tan terribles encuentra los valoresasociados al proyecto de Rasquera? Y, so-bre todo ¿Él, como su partido a nivel de go-bierno, defiende los valores asociados aEurovegas? Me cuesta creerlo, más biencreo que su posición parte de aquel sen-tido común dominante, que ignora mu-chos aspectos de la realidad, y que conuna buena información es una posición quepodría variar… a no ser que en políticavalga todo.

Eurovegas versus RasqueraTribuna

El complejo de casinos supone

pan para hoy y hambre para

mañana y es un desarrollismo

ecológicamente insostenible

L a izquierda se lamenta con razo-nes, pero la derecha gobierna con losvotos. La izquierda perdió en las ur-

nas y ahora se moviliza en foros, en los me-dios y en la calle. La derecha ganó las elec-ciones y se moviliza desde los boletinesOficial del Estado y de las Comunidadesenlasquemanda.Eseljuego,untantoalea-torio a veces, de la política de la alternan-cia. Razones poderosas tiene la izquier-da para protestar, porque ve frustrados –o

incluso desmantelados– muchos de sussueños, pero es que no supo, o no pudo,plasmarlos en una realidad aceptada so-cialmente y viable económicamente. Laizquierda, que es atractiva y glamorosa,suele moverse entre el idealismo y la tor-peza. Y no están los tiempos ni para louno ni para la otra. La izquierda ha teni-do su oportunidad, y fracasó. Sus maloslíderes y la súbita crisis económica ayu-daron, muy decisivamente, a su desca-bello.

La derecha es más realista. Los votan-tes se agarraron a ella como a clavo ar-diente en un naufragio. Veremos lo que dade sí. De momento, está dando la vuelta

al sistema anterior, sin que esto sea ga-rantía de éxito. En menos de cien días hadesmontado un bello entramado de de-rechos y bondades –con altas dosis deficcción– que se sostenía en un tronco fa-talmente carcomido por el despilfarro yla corrupción (de unos y de otros) y prin-cipalmente por una economía en profun-da crisis. Estaba condenado, aquel tron-co, a romperse y, por tanto, aquella fic-ción a derrumbarse.

La derecha dice que ha venido a ponerorden en la cosa pública, y seguramentelo está haciendo con rapidez, pero en es-ta tarea ordenadora se está llevando pordelante algo más que el simple desorden,a saber, bienestar y certidumbres que, re-petimos, en las actuales circunstanciaseran más deseos y buenas intencionesque ‘conquistas’ reales. La derecha –en

que el egoísmo suele prevalecer sobre elidealismo– se sustenta, sobre todo, en lacontabilidad y cuenta de resultados; esdecir, en la creación de riqueza cantantey sonante, lo cual es imprescindible paraque luego pueda repartirse. A esta espe-ranza se agarraron, como tabla de salva-ción, los votos mayoritarios. De momen-to, hay una gran movida; está aún por verque dará de sí.

Son razonables los lamentos de la iz-quierda por lo que parece se está per-diendo de lo que proclama se había con-seguido. Pero hay que recordar, por lomenos, dos cosas: que tuvo su larga opor-tunidad y fracasó, y que si es cierto, co-mo dice, que «hay otra manera» de afron-tar la crisis, a ver porqué no la puso enpráctica cuando mandaba. Es su talón deAquiles.

Lamentos de la izquierda

LÍNEA ABIERTA

WIFREDOESPINAAnalista político

ORIOL

ROMANÍ

CATEDRÁTICO DEANTROPOLOGÍASOCIAL URV