ethical magazine 9

PORTADAFoto de Alberto Pelez. Ultratrail: desafio, naturaleza y deporte.

EDITORIAL "LOS CAMBIOS NECESARIOS" por Ethical Magazine

ENTREVISTA / REPORTAJECHARLY TAYLOR (HUMORISTA)

OCHODOSCUATRO (EDITORIAL)

MIRADA TICA"CARNE PROFUNDAMENTE SOLA", por Xavier Bayle

"CIRCOS: PASEN Y VEAN", por Cristina Izquierdo

PLDORAS ANTROPOLGICAS"CUL ES EL DELITO?", por Marta Arnaus

ACTUALIDAD"TABACO Y ANIMALES", por Sara Martn Blanco

"SHARA: OCUPACIN Y RESISTENCIA", por Sara Mesa

CUESTIONES LEGALES"AZUFRE EN LAS ESQUINAS", por Laia Garca Aliaga

contenidosNM.9 ENERO 2014

DIRECCIN GENERAL / EDITORIAL: El Hogar ProVegan

COORDINACIN EDITORIAL, DISEO Y MAQUETACIN: Surama - [email protected]

REDACCIN: Ariana Olivares y Cristina Izquierdo | PERIODISTA: Concha Lpez

EMPRESAS CON CORAZN: Diana Esteban y Lula - [email protected]

SUSCRIPCIONES [email protected]

WEB: www.ethicalmagazine.org

equipo

GUA DE EMPRESAS CON CORAZNENERO - 2014

INICIATIVAS TICASMODA: "ORGANIC DENIM", por Sergio Alday

ACTIVISMO"ACTIVISTAS TODOTERRENO: UNA CARRERA 4X4", por Paula Gonzlez

ARTES Y LETRASMSICA: "SARAH NEUFELD: SOLO VIOLN", por Carlos Vicent

FOTOGRAFA: Antonio Garca, Jon Amad, JoAnne McArthur, Ivn Sinz-Pardo.PINTURA: "HARMUT KIEWERT", por Tes Nehun

CINE & DOCUMENTALES: "EN EL PUNTO DE MIRA", por Noem Alba

SALUD ANIMALDEPORTE: "EL GRAN DESAFO: EL ULTRATRAIL", por Alberto Pelaez

VETERINARIA: "CABALLOS: TAN SENSIBLES COMO PARECEN" por Mara Gonzlez SolaSALUD: "CMO ELEGIR ENTRE TANTA OFERTA" por David Nuevo

NUTRICIN: "LOS ANTI-ALIMENTOS DE LA DIETA OCCIDENTAL" por Luis Garca

EL RINCN DE EL HOGAR PROVEGAN"EXPERIMENTOS CIENTIFICOS EN EL SANTUARIO", por Elena Tova

BIBLIOGRAFA

LOS CAMBIOS NECESARIOS

Cay la ltima hoja del calendario. Cambian los dgitos que designan el ao en curso y, una vez ms el mundo se une en la celebracin de este hecho tan simblico como intrascendente. Porque los verdaderos cambios, los cam-bios necesarios e importantes, aquellos que realmente mereceran ser festeja-dos, esos no vienen solos.

En Ethical Magazine, comenzamos el nuevo ao reafirmndonos en el com-promiso de continuar trabajando para ofrecer una visin crtica de la reali-dad que nos rodea, para informar de todo aquello que no tiene un espacio en los medios de comunicacin de masas, para proponer otras miradas que muevan a la curiosidad y a la reflexin; miradas ticas, miradas para el cambio.

Os invitamos a continuar el viaje a nuestro lado; porque caminando juntos avanzamos ms, y con nuestros pasos vamos construyendo un futuro distinto, ms justo, ms digno, mejor para todos/as.

por Ethical Magazine

www.ethicalmagazine.org

4editorial

5Foto: Ivn Sinz Pardo - 500px.com/ivansainzpardo

6Charly Tylor

CHARLYTAYLOR

El humor como martillo social

Entrevistamos a Charly Taylor, humorista ingls que vive en Espaa y que huye de la agresividad en el discurso y del simplismo de los tpicos, convencido de que la co-media puede ayudar a reconocer al diferente y tiene un papel como martillo social.

www.charlytaylor.com

7entrevista

tambin suelen repetirse al elegir los tpicos. Muchos no tocan ningn tema peligroso y parece que la stira consiste en decir que Rajoy no pro-nuncia bien las eses. Creo que pode-mos ir un poco ms lejos que eso.

Por otro lado, haciendo las impro-visaciones he aprendido la base de aceptar y ofrecer. Es sorprendente cmo la gente se resiste a hacer esto. Al principio, todos queremos imponer NUESTRAS visiones de hacia dn-de tiene que ir el sketch, en vez de escuchar, estar atento y trabajar en equipo. Parece que nacimos con un no - de sospecha o de miedo a lo diferente - grabado en nuestros ce-rebros. La comedia puede ayudar-nos a reconocer el S.

En mis monlogos procuro evi-tar varias cosas: dar ms publici-dad a cosas que no lo merecen, como los `famosos, las marcas de productos nocivos, decir co-

sas racistas, machistas...

EM Qu aporta el humor a la vida, a la sociedad?

CT Muchos reyes del pasado (inclu-so sabemos del caso de un faran de Egipto) tenan su bufn, y este personaje serva como vlvula de escape, entre otras cosas. Algunos llegaron a ser muy cercanos a sus monarcas, tal vez porque, como dice el refrn ingls, `Many a true word spoken in jest (en la broma se dicen muchas verdades). El cmico de hoy da tiene un lugar privilegiado al po-der decir cosas que la gente normal opina, pero no tiene oportunidad de decir. Si es as, y con la libertad vie-ne la responsabilidad, deberamos estar contando ms chistes acerca de Monsanto, Nescaf y Wikileaks, y menos de rumanos, gangosos, etc.

En mis monlogos procuro evitar varias cosas: dar ms publicidad a cosas que no lo merecen, como los `famosos o las marcas de produc-tos nocivos (ya sabis cules son), y ecir cosas racistas, machistas... Pa-rece evidente pero... hay debate! Me inclino ms hacia algo positi-vo y optimista. La agresividad de ciertos cmicos me cansa un poco, y

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EM En uno de tus monlogos cuentas que no te comes a nadie... Es el hu-mor una buena forma de concienciar?

CT S, sin duda. Si yo me pongo all y digo miren bien un ateo, vega-no, consumidor de marihuana y me pongo a hablar de esos temas, igual puedo, por lo menos, dar otro punto de vista; que los veganos podemos estar sanos y fuertes o los drogatas lcidos y con mucha energa positi-va. Por cierto, felicidades Uruguay! (En ese pas se acaba de regular le-galmente la produccin, distribucin y venta del cannabis).

9entrevista

EM Qu intentas transmitir con ese monlogo?

CT Cuando lo hago para pblicos normales, no les digo al principio que se trata de propaganda vegana. En la primera parte hago una compara-cin entre humanos y animales y ha-blo bastante de los domsticos, para luego dar la vuelta a la tortilla (sin huevos) y decirles: si no torturaras a tu mascota, por qu consientes que se haga a escondidas a escala ma-siva? Para que reflexionen en casa.

EM Cuntanos qu significa para ti ser vegano y cmo influye en tu vida y en tu faceta como humorista.

CT El veganismo era otro paso ha-cia quitarme lo innecesario de mi vida, a lo largo de la cual he dejado de ver la tele, comer azcar (bueno, hasta que se puede) y sal (lo mismo), fumar nicotina, beber alcohol y, claro, comer carne. Me di cuenta de que el vegetarianismo solo estaba a mitad de camino, porque los lcteos siguen viniendo de animales maltratados, y como he aprendido al fin y al cabo, es an ms sano ser vegano que vegetariano.

EM Hblanos de tu trayectoria y tu vida en Espaa, tus inicios como humo-rista y tus prximos proyectos.

CT Llegu aqu pensando en bus-carme la vida como profe de ingls y, despus de 10 aos, viendo que no haba clubs de comedia, ni stand-up ni `n, me junt con un grupo en Za-ragoza que estaba empezando. Dos mil bolos ms tarde (ya llevo unos 2.500!), sal de ese grupo al profesio-nalizarme, pero an trabajo con ellos improvisando. Mi vida en Espaa es

ridculamente placentera; hago cien-tos de km en bici todas las semanas, no tengo que madrugar, tengo una vida en casa fantstica (vivo solo) y una vida social muy buena tambin. Para el futuro tengo muchos proyectos: Editar y publicar Humor ingls, un libro sociolgico-histrico-poltico que cuenta cmo veo el desarrollo del humor desde los Vikingos en In-glaterra hasta la Improv ms recien-te de Nueva York. Club Desastre - Seguimos improvi-sando, a partir de 2014, ser todos los domingos en vez de cada dos, y espe-ramos presentar un show a lo grande en un teatro importante de Zaragoza. Grabar en Paramount. He hecho la prueba y estoy esperando a ver si dan luz verde a lo que sera mi se-gundo monlogo en la tele nacional. Seguir escribiendo. Tengo un show cada mes en La Bveda, en el centro de Zaragoza, que me permite expe-rimentar con textos nuevos y as tocar temas algo ms (a mi parecer) inte-resantes: La Historia, Las Matemti-cas (s, seor), Las Religiones y sobre todo La Filosofa. Pagar la hipoteca del mes que vie-ne. Esto, de momento, se est ponien-do cada mes ms difcil.

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EM Qu puede hacer el humor o qu podramos hacer con humor para superar la actual poca de cri-sis global?

CT Con el humor, no lo s. Me han invitado a hablar en una reunin del Partido X en febrero; a ver qu me tienen que decir (o yo a ellos!). Podra decir que el humor te ayuda a esca-par de la vida real, consolndote con

un rato de diversin, pero para eso estn Los Morancos. Podramos estar ms de acuerdo con John Grierson y opinar que el arte no es un espejo, es un martillo. La mayora de mis cmi-cos preferidos son as, comentaristas sociales: en EEUU, Lenny Bruce, Bill Hicks, Richard Prior; en Inglaterra, Chris Morris; en Escocia, Frankie Bo-yle; y no olvidemos a Chaplin con The Great Dictator.

11entrevista

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Foto: Fotomovimiento

CUL ES EL DELITO?

por Marta Arnaus

El 3 de diciembre pasado, Alik Manukyan, ciudadano armenio de 32 aos, mora en una celda de aislamiento en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Zona Franca, Barcelona. La versin oficial de la Polica fue que se suicid. Diversos compaeros internos de Ma-nukyan contradijeron la versin de la polica. Tras esta denuncia, stos fueron inmediatamente deportados.

Marta Arnaus es antroploga social | vidadealambique.wordpress.com

13pldorasantropolgicas

nistrativa y no constituye un delito pe-nal, nico cauce por el que el Estado s puede privarnos de libertad.

Desde mediados de los aos 90, la guerra lanzada por Europa contra las personas migrantes ha dejado, al menos, 20.000 muertos en el Medi-terrneo. Las polticas de control de fronteras de la Unin Europea se en-marcan dentro de la estrategia de mantenimiento del mercado de mano de obra barata. La guerra abierta en los muros y vallas de los pasos fronterizos se complementa con este segundo bastin: el control de la mi-gracin clandestina, el cual se erige sobre tres pilares:

El proceso suele iniciarse con la iden-tificacin aleatoria de personas en

La muerte de Alik Manukyan en un CIE no es la primera en Espaa. La noche de Reyes de 2012, Idrissa Diallo, un joven de 21 aos de Guinea Conakry, tambin perda la vida en el CIE de Barce-lona. Todava hoy no se han podi-do aclarar las circunstancias de su muerte. Los internos denunciaron que Idrissa solicit asistencia mdica la tarde antes de su muerte, pero no se le concedi hasta pasada la media-noche, y cuando fue asistido, no fue atendido por un mdico, sino por un polica. El 19 de diciembre de 2011, Samba Martine, una congolea de 34 aos y madre de una nia de 9, muri en el CIE de Aluche (Madrid) despus de haber solicitado asisten-cia mdica hasta 10 veces al mdico del CIE y no habrsele proporciona-do el tratamiento adecuado a su en-fermedad crnica.

La gravedad de estos tres casos, que no son los nicos, es mayor si te-nemos en cuenta que estas tres perso-nas estaban privadas de libertad, y sin embargo, ninguna de ellas haba cometido ningn delito. En Espaa, no tener en regla el permiso de residen-cia y de trabajo es una falta admi-

No tener en regla el permiso de residencia y de trabajo es una falta administrativa y no constituye un delito penal, ni-co cauce por el que el Estado s puede privarnos de libertad

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tranjeros. Diez de ellos se encuentran en Espaa. Solo en el ao 2010, fue-ron expulsadas de la UE 225.000 personas, de las cuales 21.955 lo fueron por el Estado espaol.

Un CIE es un espacio no penitencia-rio (no una crcel; quien est en l no ha cometido ningn delito tipificadoen el cdigo penal) en el que se de-tiene durante un mximo de 60 das a personas extranjeras que estn sometidas a expedientes de expul-sin del pas, por no tener en regla los permisos de trabajo. Si las reda-das racistas (1) dijimos que incum-plan los DDHH, tambin habra que recordar que segn la propia Ley de Extranjera, la detencin (2) y la deportacin (3) no son obligatorias, sino que son penas accesorias a la sancin administrativa (multa) por no tener papeles.

la calle por su perfil tnico (es decir, por su pinta de inmigrante) para detectar si tienen sus permisos en re-gla. Son las conocidas redadas ra-cistas, que practica habitualmente la Polica Nacional. Las identificaciones aleatorias por perfil tnico incumplen los Derechos Humanos; sin ir ms le-jos, el art. 9 de los DDHH indica que nadie puede ser arbitrariamente de-tenido, preso ni desterrado, y el art. 2 seala que nadie puede ser discri-minado por su origen, raza y sexo.

Tras la identificacin aleatoria, si-gue la detencin y confinamiento en un CIE pendientes de expulsin.

Se ejecuta la deportacin de los migrantes a sus pases de origen.

A fecha de hoy, en Europa existen

473 centros de internamiento de ex-


Las identificaciones aleatorias por perfil tnico incumplen los Derechos Humanos; sin ir mas lejos, el art. 9 de los DDHH indica que nadie puede ser arbitrariamente detenido, preso ni deste-rrado, y el art. 2 seala que nadie puede ser discriminado por su

origen, raza o sexo

Foto: Marie-Claude Simard

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Foto: Fotomovimiento

Desde su creacin, los CIEs no han contado con un reglamento minucioso que regule su funcionamiento interno, y el hecho de no ser considerados centros penitenciarios implica que no sea necesario cumplir ni siquiera con las mnimas normas de transparencia y de garantas para los internos a las que s estn obligadas las prisio-nes. Las entidades que defienden los Derechos Humanos de las personas migrantes emiten cada ao numero-sos informes donde se denuncia la si-tuacin de los internos en CIEs: no se les proporciona informacin exacta y concisa sobre su situacin jurdica y administrativa, hay ausencia de in-trpretes y de cmaras de vigilan-cia que controlen las actuaciones de la polica, abundan las denuncias de torturas, palizas, abusos sexuales y vejaciones verbales por parte de los policas, existen celdas de aislamien-to, hay una masificacin en las celdas (6-8 personas), no hay seguridad para la custodia de objetos perso-nales, la comunicacin con el exterior es muy complicada y se dificulta el acceso a abogados, las visitas de fa-miliares no siempre estn garantiza-


das, la atencin mdica es claramente deficiente, hay dificultades para se-guir tratamientos de enfermedades crnicas, no se realiza el seguimiento adecuado a las mujeres embaraza-das, no se asiste a las mujeres que expresan su voluntad de interrumpir el embarazo, y un largo etctera.

Y es que los detenidos en un CIE no

son ni ciudadanos europeos ni sbdi-tos del Estado, ni tienen derecho a voto ni lo van a tener nunca, pues jus-tamente estn en un procedimiento para ser expulsados del pas y van a desaparecer del mapa europeo en 60 das. Por tanto, al Estado le im-porta poco o nada lo que les suceda all dentro. Solo la denuncia de las personas a las que se nos ha conce-dido el privilegio de formar parte de la sociedad civil y que, por tanto, s tenemos voz y voto, es lo nico que puede presionar al Estado para que se le caiga la cara de vergenza y deje de violar sistemticamente los Derechos Humanos de las personas migrantes. La sociedad civil debe ser el grito de las voces silenciadas. Ce-rremos los CIEs.

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Foto: Ana Ruth Rivera

19actualidad

TABACO Y ANIMALES

por Sara Martn Blanco

Cada da, las grandes empresas tabacaleras llevan a cabo repetidos experimentos tortuosos con miles de ani-males antes de lanzar sus productos al mercado. Existen, sin embargo, algunas marcas ticas de tabaco natural, libres de testeo.

Sara Martn, Master en Filosofa Contempornea y en Derecho Animal y Sociedad.

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Galeno de Prgamo (Gre-cia, 130 Roma, 200) fue el primer mdico que utiliz animales para sus estudios de fisiologa y anatoma. En Sobre la lo-calizacin de enfermedades [1] y en De vivorum dissectione [2] (Sobre la diseccin de los animales vivos), Ga-leno expuso todos sus conocimientos adquiridos mediante esta tcnica. Desde entonces, la ciencia ha basa-do incontables descubrimientos en la experimentacin animal. No fue has-ta 1824 que, atendiendo a la cruel-dad a la que eran sometidos los ani-males en las prcticas cientficas, se cre en el Reino Unido la Royal So-ciety for the Prevention of Cruelty to Animals [3] (la Real Sociedad para la Prevencin de la Crueldad con los Animales), la primera asociacin an-tiviviseccin del mundo.

Unos aos ms tarde, en 1959, y con el mismo objetivo de minimizar el sufrimiento animal, el microbi-logo Rex L. Burch y el zologo Wi-lliam S. Russell propusieron lo que en la historia ha pasado a conocerse como el principio de las tres erres; a saber, la adopcin de prcti-cas experimentales basadas en el

Reemplazamiento de los animales por tcnicas in vitro, la Reduccin del nmero de animales utilizados en la experimentacin y el Refinamiento de los experimentos para minimizar el sufrimiento [4].

La viviseccin se ha justificado

siempre por los beneficios que ha proporcionado al bienestar huma-no, pero no siempre ha sido as. El caso de la poliomielitis y el de la talidomida son algunos ejemplos en los que el modelo animal se revel como nefasto [5]. Sin embargo, el caso que mejor lo ejemplifica es el de las compaas tabacaleras.

EL TABACOCon el objetivo de bloquear las

iniciativas gubernamentales que res-tringan el uso del tabaco, as como las recomendaciones mdicas que incitaban a dejar de lado el hbito de fumar, las grandes tabacaleras iniciaron, en los aos sesenta, una serie de experimentos con anima-les que intentaban demostrar la no vinculacin entre el humo del taba-co y el cncer de pulmn. De hecho, las tabacaleras lograron engaar al pblico consumidor durante un

21actualidad

tiempo, al demostrar que los ani-males, empleados no desarrollaban ningn tipo de cncer. La verdad, finalmente revelada, es que los ra-tones, ratas, perros y otros animales, no desarrollan cncer en sus pulmo-nes como sucede en el caso humano; por esto, solo los estudios epidemio-lgicos y clnicos en humanos reve-lan las enfermedades que estn relacionadas con el consumo de ta-baco. En la actualidad, a pesar de ello, los experimentos con animales ejercidos por las grandes tabaca-leras continan teniendo lugar dia-riamente.

UN CIGARRILLO, UNA TORTURAAlgunas de las grandes empre-

sas tabacaleras como R.J. Reynolds, Smoking Research Foundation (fi-nanciada en un 87% por Japan Tobacco), Philip Morris (fabricante de Marlboro), Manchester Tobac-co, UK Tobacci Manufacturers Asso-ciation, Liggett & Myers (fabricante de Chesterfield y L&M), entre otras, han sido denunciadas por utilizar mtodos de testeo con animales [6]. Algunas de las prcticas a las que son sometidos en los experimentos tabacaleros son las siguientes [7]:

Abrir un agujero en la garganta de los animales (especialmente, de los Beagles) para forzarlos a res-pirar humo de tabaco concentrado durante un ao

Insercin de electrodos en los pe-nes de los perros para comprobar los efectos del tabaco en el funcio-namiento sexual

Sujecin de mscaras, mediante correas, en la cara de monos, ratas y ratones con el fin de obligarles a respirar humo del tabaco

Exponer a los perros, de manera crnica y forzada, delante de venti-ladores elctricos para que respiren el humo del tabaco

Inmovilizar a monos Rhesus en sillas con dispositivos cerebrales (electrodos o agujas estereotxi-cas) para exponerles a la nicotina y la cafena, comprobando as si les afecta en la respiracin

Parece que el acto de fumar no

solo es nocivo para la salud del con-sumidor, sino que adems, esconde tras de s actos tortuosos para con algunas vidas animales.

Qu puede hacer una persona

que fuma ante esta situacin?

23actualidad

UN CIGARRO, SIN TORTURAS hacemos referencia nicamente

al bienestar de quien consume, la si-tuacin ms beneficiosa sera dejar de fumar. Sin embargo, para quien decida encender un cigarrillo, es me-nester que sepa que existe una alter-nativa a la tortura: la no tortura.

Afortunadamente, existen marcas

de tabaco que estn libres de las prcticas experimentales a las que se ha hecho referencia: Manitou, Natu-ral Amercican Spirit, Domingo, Pepe,

Pueblo, Salsa, Ketama, Flandria Sauvage y Origenes son algunas de estas marcas. Para un consumo responsable, hay que fijarse en si el tabaco que se decide comprar lle-va aditivos, ya que estos han de ser testados antes de poder ser vendi-dos. Es decir, la aadidura de adi-tivos implica que, previamente, ha habido todo un proceso de prc-ticas tortuosas con animales en los laboratorios. En cambio, todo aquel que est libre de aditivos, est libre de tortura.

Foto: Landahlauts

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CARNE PROFUNDAMENTE SOLA

por Xavier Bayle

En el mes de diciembre, un accidente de carretera se cobr la vida de 150 personas en la periferia de Zaragoza. Los medios no hablaron de vctimas; por fortuna, no hubo que lamentar ninguna tragedia. Sin embargo, la sangre llegaba hasta la cuneta.

30miradatica

Xavier Bayle, humanista y artivista por la liberacin animal. vegangrafik.blogspot.com | www.myspace.com/short.xavier.bayle

Foto: Jon Amad - theanimalday.org

La crueldad de los sistemas in-justos se evidencia en sus fi-suras y sus accidentes. Podra hablar de Fukushima o del Prestige, sin embargo, mencionar uno menor, de trfico en carretera, por ejemplo, como en el que este pasado diciem-bre, cerca de Zaragoza, murieron 150 personas. Algunas de las vc-timas fallecieron aplastadas por el brutal impacto del camin en el cual eran transportadas, en unas condi-ciones cuya similitud con cierto tipo de transporte en la Alemania nazi resulta una alegora demasiado ob-via. Otras fueron ejecutadas por las autoridades bajo el pretexto de su propio bien; para evitarles sufri-miento innecesario -sin dar opcin a los grupos de voluntarias que que-ran salvarlas-, aunque el verdade-ro motivo era como siempre el coste que supondra el tratamiento sanita-rio de las damnificadas. La persona conductora del automvil fue lleva-da al hospital de inmediato, lo cual ya es mucho hacer, al parecer, en un pas donde el homicidio irresponsa-ble de los recortes en Sanidad no condena a las polticas por temeri-dad imprudente.

No se invierte en una vida cuando su valor es apenas su peso, no sale a cuenta, no se estima su validez como vctima real, slo como prdida en un negocio donde se trafica con cosas circunstancialmente vivas. El 17 de diciembre, 756 personas eran car-gadas en un camin de transporte con destino a un edificio donde se-ran cebadas en la oscuridad, haci-nadas en sus propios excrementos, sobrealimentadas hasta alcanzar el peso ptimo que las convirtiera en algo menos que nada. En unos meses, las supervivientes sern ejecutadas y descuartizadas y los mercados po-drn comerciar con su carroa.

Algunas supervivientes vivirn con secuelas traumticas, no visibles en el momento del accidente; simple-mente, no vivirn hasta su peso, entre intensos dolores crnicos, esguinces, cefaleas, pelvis y caderas rotas o he-morragias internas. Se trata de per-sonas muy jvenes, el equivalente a una humana de 2 o 3 aos de edad. Se trata de nias. No lo he mencio-nado, las personas accidentadas pertenecan a la especie Sus scofra domstica, comnmente cerdo. Tan personas como nosotras.

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Los cerdos sufren el 60 por cien-to de los ms de cien accidentes de carretera ocurridos por transporte de personas para carne en Espaa durante la ltima dcada. Su nico contacto con el sol se convierte en su sentencia de muerte. Ello es debido al placer por los jirones de carne ajena de Espaa, cuya frecuencia asciende en fiestas navideas (para-djicamente, pues aqu la supuesta crisis se manifiesta en su verdadera faz: la crisis tica); cuando se festeja en buena parte del mundo la ag-nica ejecucin de Jesucristo en ma-nos de otros mercaderes, y se hace precisamente mediante ejecuciones sumarias de inocentes. S, la crisis de-finitivamente es tica.

Las sobrevivientes a estos acciden-

tes/consecuencias del llamado sistema alimentario suelen deambular por la carretera produciendo otros acciden-tes, los cuales se cobran las vidas de

decenas de personas humanas. La logstica del transporte de personas para carne, adems, es gestionada por personal sin cualificacin ni en-trenamiento para estas situaciones, lo cual lleva al caos, al sufrimiento y al do-lor aadido. Con tal baja cualificacin no me extender, pero afecta a todo el ramo de la ganadera industrial.

Ni una sola de las vctimas de este

tipo de accidentes se salva, en el as-falto de la carretera o en el hormi-gn del matadero. El cerdo es una persona que raramente muere de vieja. Mientras escribo este texto, mi-llones de nias no humanas viajan por miles de caminos del mundo cosifica-das, extraviadas, asustadas, desma-ternizadas, despersonalizadas, con-denadas a no ser sino simplemente a estar, profundamente solas, hasta extremos insoportables de soledad. Al fin y al cabo son slo carne. Carne profundamente sola.

Ni una sola de las vctimas de este accidente se salva, en el asfalto de la carretera o en el hormign del matadero... Al fin y al cabo

son solo carne. Carne profundamente sola

SHARA:OCUPACIN Y RESISTENCIA

Coincidiendo con la ratificacin del acuerdo de pesca entre la UE y Marruecos, que incluye de forma ilegal las aguas del Shara Occidental, 7 activistas canarias se desplazaron hasta el Aain ocupado para desarrollar la primera manifestacin internacionalista y mostrar as la vulneracin de los derechos humanos, sufriendo en su propia piel la represin marroqu.

por Sara Mesa Flores

tenerifeconelsahara.blogspot.com.es

34actualidad

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Foto: Saharacciones

ciudadano simptico. Vemos ban-deras marroqus por doquier, as como gigantescos paneles publicitarios con la imagen del sagrado rey de Ma-rruecos. Sin embargo, ningn pas del mundo reconoce a Marruecos como soberano del Sahara Occidental.

Las familias saharauis que nos aco-

gen son la hospitalidad y agrade-cimiento de un pueblo que se siente acompaado en su lucha. Estamos preparando en sus casas nuestras camisetas naranjas con los lemas SHARA LIBRE, LIBERTAD PRESOS POLTICOS SAHARAUIS, CANARIAS CON EL SHARA, MARRUECOS ASESINA UE ROBA...

Sabemos a lo que hemos venido y los riesgos que corremos al intentar participar en una manifestacin pa-cfica por la libertad en el Shara, pero tambin conocemos la imperio-sa necesidad del pueblo saharaui de que se conozca su situacin. La pro-testa est prevista para las 17h en la avenida Smara. Los nervios van creciendo a medida que se acerca la hora. El despliegue policial es inaudi-to; en cada bocacalle de acceso a la avenida hay furgonetas de distintas

Me encuentro en el Aain ocupado, capital del S-hara Occidental, junto a siete activistas de Canarias defenso-res de los derechos humanos. Hemos sido invitadas por varios colectivos saharauis a participar en la manifes-tacin que se celebrar esta tarde en conmemoracin a esta fecha tan sealada.

Nuestro objetivo es desarrollar la primera manifestacin internaciona-lista en el Aain ocupado y romper el cerco meditico que impide ver la vulneracin continuada de los dere-chos humanos por parte del rgimen marroqu de ocupacin. Ms espe-cialmente, por tratarse del da en que se ha ratificado el acuerdo de pesca entre la UE y Marruecos, inclu-yendo de forma ilegal las aguas del Shara Occidental.

Hemos tenido que acceder a El

Aain en tres grupos separados, por-que es bien sabido que all las per-sonas extranjeras no son bienvenidas por las fuerzas de ocupacin. Hay unos siete mil policas de paisano que te siguen, y son el taxista, el re-cepcionista del hotel, el motorista y el

36actualidad

fuerzas dispuestas para impedir el acceso. Divididos en dos grupos, da-mos rodeos por las callejuelas impro-visando la entrada.

Comenzamos ya! Nos bajamos del coche y nuestra sorpresa es que no hay manifestacin en curso como nos habamos imaginado, sino que hay saharauis dispersos en pequeos n-cleos. Nosotras vamos acompaadas de nuestro anfitrin Aluat, expreso poltico y actual presidente de una asociacin de discapacitados que, pese a la adversidad, ha florecido gracias a su empeo. No existen las circunstancias ideales, as que nos sacamos las camisetas con nuestros lemas y comenzamos a corear S-HARA LIBRE!, VIVA LA LUCHA DEL PUEBLO SAHARAUI!

Minutos despus se nos acerca un numeroso grupo de policas de paisa-no que nos separa de los saharauis y nos arrastra, sin haber mediado pa-labra, a un callejn. A los tres chicos del grupo les arrancan las camisetas de cuajo. El miedo crece y comienzan los golpes. A m me intentan separar del grupo, primero con fuertes pe-llizcones en los costados y luego ti-rndome del pelo hasta arrastrarme por los suelos. A mis compaeros les dan tortazos, puetazos y patadas. Cada vez se renen ms policas en torno a nosotras y yo intento volver al grupo, pero me dan golpes en la cara y el costado. A mi hermano, que se ha agachado a auxiliar a un com-paero, le asestan un puetazo con impulso en toda la cara; se queda sangrando.

Nos ordenan sentarnos en la ace-ra, pues an no saben qu hacer con nosotras; mientras tanto intentamos comprobar el estado de cada una. La benjamina del grupo est bastante impactada y nerviosa. Nos filman, nos sacan fotos, nos insultan y nos piden que nos marchemos. Pero cuando lo hacemos, nos zarandean y nos arras-tran a una furgoneta de la polica.

Nos filman, nos sacan fotos, nos insultan y nos piden que nos marchemos, pero cuando lo hacemos, nos zarandean y nos arrastran a una furgoneta de la

polica...

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En la furgoneta y la comisara el tra-to es denigrante: nos escupen, nos pegan, nos amenazan y se burlan de nosotros, hacindonos permane-cer en pie y denegndonos nuestra solicitud de llamar a la embajada, consulado o abogada.

No sabemos por cunto tiempo

permaneceremos aqu y no sabe-mos nada de los tres compaeros restantes. Casi una hora despus se nos unen en comisara, pero slo son dos, y tienen un aspecto terrible.

Se adivina la paliza que han reci-bido. Vigilados y custodiados desde su llegada, haban logrado acceder a la manifestacin saltando a una casa vecina. La polica uniformada haba cargado contra ellos con bru-tales porrazos y les haba detenido. Pero dnde est el compaero que falta? Nadie sabe nada de l. Con un mvil que logro salvar del regis-tro policial, alcanzo a enviar un es-cueto mensaje al grupo de apoyo que tenemos en Tenerife: N cmisar. N sabms dnd adaY.

38actualidad

Este grupo est ejerciendo presin mediante llamadas, comunicados, publicacin de fotosGracias a su labor, y despus de cuatro horas, nos liberan, golpendonos nuevamente y empujndonos a la salida. En la puerta aparece un representante de la embajada espaola, el cual ni se preocupa por nuestro estado ni por el peligro que seguimos corriendo en la calle. Se vanagloria de que, gracias a su labor, hemos salido sin cargos. Acaso habamos cometido algn delito?

Ms tarde se nos comunica desde

Tenerife que Aday est a salvo. Ha-ba logrado escapar gracias a una valerosa saharawiya.

Solo han pasado dos semanas des-

de lo ocurrido y no se me borra la pro-funda huella que me dej conocer la digna lucha de aquellas mujeres por su pueblo, o la de aquellos jvenes or-ganizndose a pesar de los brutales riesgos. Tampoco me dejan de latir en el corazn las palabras de bienveni-da y orgullo del consejo de ancianos, o las visitas de muchos activistas para comprobar nuestro estado y darnos sus muestras de agradecimiento.

Vislumbramos que lo que nos haba ocurrido no era ms que la punta del iceberg de lo que les pasa a los sa-harauis en su pas y en su vida diaria. Volvimos a casa con ms ganas an de continuar la lucha con ellos. All quedaron las inconsolables familias de los presos polticos, y ms de cien manifestantes heridos, entre ellos un discapacitado motriz que conocimos. Qued un nio de ocho aos con la boca partida y la mandbula desen-cajada por la polica. De este lado, el silencio internacional.

Por esto, invitamos a los colectivos

solidarios a que den un paso ms en la lucha directa, a que acudan a ma-nifestaciones en los territorios ocupa-dos y ayuden a derrumbar el muro de desinformacin. Yo, por mi parte, me guardo la ejemplar lucha pac-fica de este pueblo, desde sus nios hasta sus mayores, como el aliento para continuar esta y otras luchas, a veces tildadas de imposibles.

SHARA LIBRE!!

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OCHODOSCUATRO Libros con mensaje antiespecista

Si los libros son un gran medio de difusin de ideas, tambin lo son de las ideas antiespecistas. Por eso existe una editorial que, de forma autogestionada, sin nimo de lucro y funcionando como asamblea horizontal, difunde esas ideas. Es Ochodoscuatro Ediciones.

ochodoscuatroediciones.org

40entrevista

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Foto: FORWARD THE (R)EVOLUTION

VEGANISMODe la teora a la accin

Salvador Cotelo

EM Antes de nada, seguro que el nombre de la editorial responde a algo... A qu?

ODC Tambin, antes que nada, sa-ludaros y agradeceros la oportuni-dad de darnos a conocer y el inters por apoyarnos.La verdad es que decidir el nom-bre de un nuevo proyecto no es ta-rea fcil, y durante varias reuniones estuvimos dndole vueltas y vuel-tas sin que lagrsemos dar con uno que expresara todas las inquietudes que tenamos y seguimos teniendo.Fue entonces cuando lemos unos da-tos publicados por el Instituto Nacio-nal de Estadstica sobre ganadera y consumo que revelaban que, en el ao 2010 fueron sacrificados ms de 824 millones de animales en Espaa destinados a alimentacin humana (sin contar los peces), y se nos ocurri llamar a la editorial ochodoscuatro ediciones, como un sencillo homenaje a todos ellos, y que expresa de ma-nera clara cul es nuestra principal motivacin para seguir adelante con este proyecto.

EM Qu hace a Ochodoscuatro Ediciones especial entre las editoriales?

42entrevista

ODC Realmente no sentimos que sea especial, ni mucho menos mejor que ninguna otra editorial. Cuando comenzamos a reunirnos para poner en orden nuestras ideas, s que de-jamos claro desde el principio que nuestro proyecto tena que tener unas caractersticas que nos parecan irrenunciables para llevar a cabo un proyecto acorde con nuestra forma de plantearnos la lucha por la libe-racin animal.

A grandes rasgos, las caractersti-cas que definen al proyecto son: el hecho de que el funcionamiento de la asamblea es totalmente horizon-tal y que trabajamos por consenso de todos sus integrantes a la hora de tomar decisiones; que queremos ser una editorial cien por cien auto-gestionada (la venta del material ya editado es la que nos permite sacar adelante nuevas ediciones); que el material es abiertamente antiespe-cista; que la editorial no tiene ningn tipo de nimo de lucro, de modo que todo el dinero conseguido se destina a sacar ms material; que en oca-siones, un porcentaje de este poco beneficio es destinado a otros pro-yectos relacionados con la libera-cin animal para echarles un cable;

VEGANISMODe la teora a la accin

Salvador Cotelo

el material que editamos est siem-pre disponible en formato digital para su descarga gratuita (en nues-tra pgina web) y, por ltimo, pero no por ello menos importante, que intentamos que todas las ediciones tengan un precio asequible para que todo el mundo pueda acceder a ellas.

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que la participacin en el proyecto es a nivel militante, esto es, que en-tendemos el proyecto como un mbi-to ms de la lucha por la liberacin animal; que no queremos aislarnos del resto de luchas en las que cree-mos y con las que guardamos una gran y estrecha relacin (como son el resto de luchas antiautoritarias); que

Foto: OCHODOSCUATRO EDICIONES

44entrevista

EM Por qu una editorial? Cmo tom forma Ochodoscuatro Edicio-nes?

ODC La decisin de montar una editorial surge del convencimiento de que los libros son un gran medio de difusin de ideas y, por tanto, de las ideas antiespecistas. Utilizamos la editorial como una herramienta ms para dar a conocer nuestra lu-cha, sus motivaciones, implicaciones y reflexiones.

A da de hoy, en nuestro Estado y prcticamente en toda la comuni-dad hispana, hay pocos colectivos o proyectos dedicados a la edicin de material en este mbito, y cree-mos que puede ser interesante po-tenciar una visin de la liberacin animal como la nuestra.

Hasta hace unos meses, el local anarquista Magdalena ofreca su estructura para editar y distribuir una serie de libros, entre los cuales se encuentran varios de temtica antiespecista y de liberacin animal. Cuando el local decidi parar esta actividad de edicin y distribucin, una serie de personas valoramos que

entre nosotras podamos seguir ade-lante con este trabajo y llevarlo un paso ms all, creando un proyecto ms definido y estable, como es la actual editorial.

EM Qu tipo de libros editis? Cules son los criterios para que sa-quis adelante una obra?

ODC Como ya hemos dicho, el prin-cipal criterio que nos determina es que el libro sea de temtica anties-pecista, esto es, que su mensaje vaya abiertamente encaminado a acabar con la explotacin de otros animales.Pero este criterio no es el nico, ya que valoramos otros aspectos muy importantes, como son el hecho de que aporte realmente algo a la lu-cha por la liberacin animal (que nos sirva para aprender), y que co-labore en la difusin clara del men-saje a otras personas, es decir, que el material editado sea de utilidad para el movimiento por la libera-cin animal y, por extensin, sea de utilidad a los animales mismos. Tambin es muy importante para la gente que conformamos el proyec-to, que el mensaje est claramente enfocado a conseguir la libertad de

El mensaje est claramente enfocado a conseguir la liber-tad de todos los animales, por lo que, por ejemplo, no quere-mos editar libros que aboguen por reformas parciales de la ex-plotacin animal, ya que van en contra de nuestros principios

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todos los animales, por lo que, por ejemplo, no queremos editar libros que enven mensajes que aboguen por reformas parciales de la explo-tacin animal, ya que creemos que van en contra de nuestros principios bsicos.

De este modo, tienen cabida en el proyecto desde un libro de historia de la lucha por la liberacin animal hasta un manual de nutricin, pasan-do por ensayos acerca de estrate-gias de lucha o incluso por literatura infantil.

EM Contadnos cmo funcionis. Buscis proyectos? Alguien os hace llegar una idea... y entonces qu?

ODC El proyecto se maneja a tra-vs de la asamblea, que es, como ya dijimos, horizontal, de modo que todas las propuestas tienen que ser consensuadas para sacar-las adelante. En cuanto a cmo de-terminamos qu material queremos editar, la verdad es que nos he-mos encontrado con todas las for-mas posibles. Hay personas que nos han enviado material escrito por ellas, hemos recopilado textos

de revistas o fanzines antiguos y lo hemos reeditado en formato libro, hemos encontrado libros en ingls muy interesantes (en pases de ha-bla inglesa hay muchas ediciones de esta temtica) y los estamos tradu-ciendo, etc.

Por lo general, podemos decir que primero buscamos el material, des-pus debatimos sobre el contenido, los pros y contras y sus posibilida-des, ms adelante traducimos (si hace falta) y corregimos el texto, y por ltimo llevamos a cabo la tarea misma de la edicin (maquetacin e imprenta).

El prximo ttulo que vamos a edi-tar, del que est terminndose la labor de correccin y que entrar enseguida en el proceso de maque-tacin, es una traduccin de `Making a killing: the political economy of ani-mal rights, de Bob Torres, que he-mos traducido como `Por encima de su cadver: la economa poltica de los derechos animales, que aborda la relacin del capitalismo con el mo-vimiento de los derechos animales, relacionando a los animales con con-ceptos como la propiedad privada o la mercanca, reflexionando acerca del estado de bienestar y el ecoca-pitalismo, y analizando la lucha por los derechos animales desde una p-tica antiautoritaria y anticapitalista.

EM Habladnos de algunos de los proyectos ms especiales, de los que os han marcado. Con qu nos vais a sorprender prximamente?

ODC Como proyecto especial des-tacaramos `Veganismo. De la teora a la accin, un libro del cual acaba-mos de sacar una segunda edicin y que est teniendo muy buena acogi-da, ya que aborda el tema de la ex-plotacin animal explicndolo des-de cero, para gente que nunca se lo haya planteado, y ofrece una serie de reflexiones ms adelante acer-ca de las estrategias de lucha del movimiento por la liberacin animal.

Foto: Jon Amad - theanimalday.org

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Foto: El Hogar ProVegan


empresasconcorazn

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INFORMES CIENTFICOS DEL SANTUARIO

por Elena Tova

En un santuario de animales, cada da aprendemos co-sas nuevas de los individuos de diferentes especies con los que convivimos. Su forma de ser nica, sus miedos, alegras, necesidades o los vnculos que establecen nos muestran que somos ms parecidos de lo que pensamos.

Elena Tova es fundadora y coordinadora de El Hogar ProVeganwww.elhogarprovegan.org

49elrincn...


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Foto: El Hogar ProVegan

INFORMES CIENTFICOS DEL SANTUARIO

por Elena Tova

En un santuario de animales, cada da aprendemos co-sas nuevas de los individuos de diferentes especies con los que convivimos. Su forma de ser nica, sus miedos, alegras, necesidades o los vnculos que establecen nos muestran que somos ms parecidos de lo que pensamos.

Elena Tova es fundadora y coordinadora de El Hogar ProVeganwww.elhogarprovegan.org

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Llueve, llueve mucho. Apenas se ve porque la noche oculta todo, menos una sombra blanca que camina bajo el agua de un lado a otro. Es Camille, una oveja mayor, cojita, que habla mucho. Bala para todo; tiene distintos tonos y cada uno de ellos nos trasmite lo que quiere, lo que busca o lo que necesita. Nor-malmente duerme en el porche de la casa del santuario. Aqu pernoc-ta con su familia de ovejas abuelas como ella, o que, por alguna enfer-medad, se han recuperado dentro de la casa enfermera.

Son mucho ms que amigas. Viven cada momento de sus vidas juntas, y si una se separa, el resto la llama alertndola. Hoy, como llova tanto, la familia se ha despistado y se han quedado casi todas abajo, junto al resto de ovejas y otros habitantes que duermen en las casas llenas de paja.

Camille, siguiendo con su rutina,

cruz los parques en direccin a su Hogar, pero las compaeras no la se-guan. Yo estaba trabajando dentro, al ordenador, y la oa llorar y llorar. Sal pensando que peda comida,

pero no callaba. Sal nuevamente a consolarla y me di cuenta que su desazn no era por hambre; estaba inquieta buscando algo o a alguien.

Observ que faltaba el resto de

sus compaeras y, chubasquero en mano, cubrimos el pijama de huma-no y rompimos la oscuridad con la linterna en busca de la familia per-dida. Ella, detrs de m, dej de llo-rar, y caminando ligera, segua mis pasos. Fuimos abriendo puertas, cru-zando parques y llamando al resto.

Lur y Flor oyeron sus nombres, aso-

maron sus ojitos curiosas y, cuando vieron a Camille al otro lado, deja-ron el calor de la casita de paja y al resto de ovejas para reunirse con ella. Camille las llam entusiasma-da y, al verse las tres, Flor se puso en cabeza, y en fila india corrieron camino al Hogar donde cada noche rumiaban y dormitaban juntas.

Yo, empapada bajo la lluvia, no

dejaba de sonrer porque haba vi-vido un reencuentro emotivo, con la satisfaccin de tener un dictamen ro-tundo, como si de un estudio cientfi-co se tratara.

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RESULTADOS DEL ESTUDIO:Los animales se echan de menos;

notan la ausencia de sus amigos y lu-chan por superar sus miedos. Prefie-ren enfrentarse al fro, la tormenta

53elrincn...

y los peligros de la oscuridad antes que pasar una noche lejos de sus se-res queridos. Es decir, prefieren en-frentarse al dolor fsico que al dolor emocional.

Foto: El Hogar ProVegan (Flor y Lur)

Un rescate de tres pollitos broiller. Activistas los guardan durante unos das en su casa para pasar la cua-rentena antes de venir al santuario El Hogar ProVegan. Y all, la suerte les hace coincidir con una gallina de guinea jovencita, casi una nia. Es de otra especie que nada tiene que ver, ni carcter ni aspecto, es ms, ella tiene un plumaje y un enorme pico poderoso, y las personas que la sal-varon apenas saben de su condicin ni sus costumbres, as que la mantie-nen separada por seguridad de los bebs pollitos.

Pasan la primera noche y la sorpre-

sa de la maana es ver a Marivi, la gallina rara, en la misma cama don-de los bebs estaban durmiendo. Al da siguiente extreman precauciones y ponen una valla ms alta para ais-lar los espacios. Pero al amanecer, la gallina descansaba con los tres bebs broiller, que acurrucaditos gozaban del calor y la proteccin de la dama.

Una noche ms de burlar todos los

obstculos bastaron para que, al co-nocer la historia de una madre adop-

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tiva que se haba enamorado de unos bebs hurfanos, cambiramos los planes en El Hogar ProVegan y presentramos en sociedad el res-cate de una familia completa.

Marivi y sus bebs nunca ms se-rn separados. Ellos han crecido, cambiado el plumaje y son como la noche y el da respecto a su mam. Pero la siguen, la respetan y recorren los cuatro juntos el santuario. Ella les protege aunque la han superado en altura y anchura, y si Marivi ve que se alejan demasiado, corre tras ellos emitiendo un graznido de regao y los pone firmes para que guarden su crculo de seguridad.

RESULTADOS DEL ESTUDIO:El instinto maternal, de unin y pro-

teccin, y el amor incondicional de padres a hijos e hijos con padres, no es nico en la especie humana. Adoptar y cuidar creando un com-promiso moral para el resto de su vida no slo lo pueden hacer los hu-manos; stos son comportamientos fruto de los sentimientos que carac-terizan a los animales en general.

55elrincn...

Foto: El Hogar ProVegan (Mariv)

La ternera Clara es separada de su familia. Ella vivir, a diferencia de sus hermanas. Intenta jugar con los animales que la rodean, pero por su gran tamao y sus incipientes pero poderosos cuernos, nadie la acom-paa en sus intentos de juego.

Vive en un santuario y sin embargo,

este animal tiene una mirada triste, vaga por el campo intentando en-contrar qu hacer y con quin com-partir su vida.

Pasan casi dos aos y podemos al

fin rescatar otra vaca. Una familia de madre e hija viajan desde Suiza a Espaa. Han salvado tambin sus vidas y se olvidarn del infierno que han pasado de abuso, mutilacin y explotacin desde su nacimiento. Son de otra raza mucho ms grande, tan-to que los espaoles quedamos sor-prendidos cuando la tenemos al lado.

Clara, la vaca solitaria, no se se-para de la valla desde antes de ver aparecer el camin. Permanece quie-ta, alerta, observando a los humanos que van de un lado a otro del par-que que mantenemos cerrado. Era un comportamiento extrao en ella;

parece que sabe que algo impor-tante va a suceder, pero normalmen-te los acontecimientos del santuario no tienen que ver con ella y no mues-tra inters alguno en las visitas, los eventos o los nuevos rescates y, sin embargo, hoy Clara no se separa de la valla.

Llega el camin y todos contenemos

la respiracin. Paramos el trfico, hacemos las maniobras y bajamos la compuerta. La cmara graba la primera pisada de Ruby y Lucille en terreno de libertad, y mientras, otra cmara graba la actuacin de Cla-ra. Sus pupilas se dilatan, su cuerpo se mueve lentamente de un lado a otro con movimientos nerviosos, como lo hacen los grandes animales, y sin quitar la mirada ni un momento de los nuevos habitantes. Su ruta repe-titiva va de la puerta cerrada a la pared, y de all retrocede a la puer-ta de entrada, que sigue cerrada.

Todos los corazones palpitan al

mismo son; la emocin es comparti-da por humanos y vacas. Aqu po-dis ver el video de lo que pas despus. De la historia de amor de Lucille y Clara.

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57elrincn...

RESULTADOS DEL ESTUDIO:Los animales son conscientes de s

mismos, de su especie, de la similitud fsica y la necesidad de asociacin entre individuos. Tienen necesidades psicolgicas y carencias afectivas que buscan cubrir para sentirse bien.

El lenguaje de los humanos no es la forma de comunicacin ms efectiva.

Clara y Lucille, as como Ruby, utili-zan no slo los sonidos que emiten su garganta, los cuales tienen una variedad increble de matices, sino que se comunican como todos los animales con la comunicacin ms completa y efectiva, la comunicacin no verbal.

VER VDEO DE CLARA Y LUCILLE

Foto: Jon Amad (Clara y Lucille)

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Los estudios que muestro aqu no estn acompaados de estadsticas ni de nmeros, no usamos probetas ni experimentamos en cuerpos. Lo que yo os cuento son experiencias de la vida. Una vida y unos comporta-mientos que tienen que estar dentro de un entorno de respeto y libertad, donde cada animal se siente seguro, comportndose de forma natural, sin coaccin ni manipulacin ninguna.

Para El Hogar ProVegan, estos son los estudios etolgicos ms fiables y respetuosos con cada individuo, y nuestro trabajo es compartirlo para contar la verdad sobre los animales. Cada animal, sea cual sea su espe-cie, es un individuo nico, con su pro-pia personalidad y sus necesidades intrnsecas, con derechos que hay que respetar y una vida que slo les pertenece a ellos.

Foto: El Hogar ProVegan (Camille y Flor)

60miradatica

CIRCOS:PASEN Y VEAN

por Cristina Izquierdo

Revestido de magia, luz y color, el circo vende un mundo de fantasa, alegra y diversin. Pero no todos sonren en los circos con animales... Pasen y vean la oscura realidad que se oculta a los ojos del pblico. Bienvenidos a la trastienda del circo.

Cristina Izquierdo es psicloga y redactora.

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Foto: Jo-Anne McArthur - weanimals.org

62miradatica

Muchos de los circos que se instalan en nuestros pueblos y ciudades son clientes habituales de las mafias de-dicadas al trfico de animales, las cuales realizan capturas bajo encar-go. Esta es la oscura procedencia de gran parte de los animales salvajes que exhiben. El resto son adquiridos en negocios especializados que rea-lizan cra en cautividad y convierten a los animales en mercanca de com-pra-venta.

En ambos casos, a todos les aguar-

da un mismo destino de opresin. Los animales empleados en nmeros cir-censes vivirn, casi permanentemen-te, confinados en angostas jaulas de transporte, cuyo reducido tamao apenas permite movilidad alguna. Comern y defecarn en el interior de estas prisiones y en ellas sufrirn tam-bin los largos desplazamientos que, cada pocos das, realiza el circo en sus constantes traslados de ubicacin.

Adems, ya sea en ruta o en el des-tino de turno, los animales se hallan siempre expuestos a las inclemencias meteorolgicas, habiendo de sopor-tar, en muchos casos, condiciones cli-mticas totalmente contrarias a las necesidades de la especie a la que pertenecen. As, por ejemplo, tigres y leones, procedentes de climas cli-dos, deben enfrentarse a fros extre-mos para los que su fisiologa no se encuentra adaptada.

Como ocurre con todo individuo

que padece cautiverio, el encierro constante y las penosas condiciones de vida de estos animales tienen con-secuencias devastadoras en su salud. La imposibilidad de desarrollar su comportamiento natural genera un intenso sufrimiento fsico y psicolgi-co que conduce al desarrollo de tras-tornos del comportamiento como mo-vimientos estereotipados, balanceos rtmicos, automutilaciones y otras for-mas de autolesin.

Como ocurre con todo individuo que padece cautiverio, el

encierro constante tiene consecuencias devastadoras...

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En escena, los animales son instados a llevar a cabo grotescas conductas totalmente antinaturales, a menudo contrarias a su instinto y dolorosas para su configuracin anatmica. Detrs de la perfecta ejecucin de tan inslitas actuaciones por parte de animales salvajes, se encuentran interminables sesiones de adiestra-miento basado en el miedo, la coac-cin y el maltrato sistemtico. Forza-dos a repetir los nmeros una y otra vez, cada fallo cometido ser co-rregido mediante el empleo de vio-lentos castigos fsicos, infligidos con instrumentos como ltigos con bolas de acero en la punta, antorchas de propano, collares de pas, bozales,

picas de descarga elctrica, mazos de clavos, aguijones, barretas de acero candente y privacin de ali-mento. Finalmente, los animales rea-lizarn los trucos atenazados por el miedo atroz al castigo y la violencia de sus explotadores.

Cuando, tras aos de esclavitud, su desempeo en escena empeore de-bido a la edad, sern encerrados en jaulas hasta su muerte, asesinados para obtener un ltimo beneficio de la venta de su carne extica o ven-didos a cotos de caza particulares para ser utilizados como blanco fcil o a laboratorios para experimenta-cin.


As transcurre la penosa existencia de los animales del circo. Sometidos mediante cautiverio, tortura y tra-bajos forzosos, la mayora de ellos pronto dejan de luchar y mueren por dentro para siempre, pero, de vez en cuando, alguno encuentra la fuerza para enfrentarse a sus opresores y, entonces, se convierte en noticia. Esto es lo que ha sucedido recientemente con el caso de Victoria, una de las tigresas del Circo Gottani, que se re-bel contra los abusos que sufra y defenderse atacando al domador en escena. Los medios de comunica-cin se hicieron eco del suceso, pero no as de la terrible realidad de ex-plotacin que est detrs del mismo. Mientras, Victoria fue puesta en ma-nos de las autoridades, quienes, casi con toda seguridad, ordenarn su asesinato legal.

Esta es la verdadera cara de lo que no es sino un negocio basado en la tortura y la opresin; un ne-gocio que maquilla sus miserias con sonrisas y disfraza de colores la si-niestra realidad que esconde. Todo ello para obtener beneficio eco-nmico de un espectculo abyecto que transmite a nios y mayores una imagen denigrante de los animales a los que exhibe, y legitima el uso de los mismos, en este caso, para di-vertimento de los humanos.

Roto su espritu y muerta toda es-

peranza de libertad, los animales del circo viven sumidos en el dolor y la desolacin de una tortura que nunca cesa, porque cada tarde, con cada nueva sesin, las risas del p-blico que financia la funcin son las cadenas que perpetan su condena.

Todo ello para obtener un beneficio econmico de un espect-culo abyecto que transmite a nios y mayores una imagen deni-grante de los animales a los que exhibe, y legitima el uso de los

mismos, en este caso, para divertimento de los humanos

AZUFRE EN LAS ESQUINAS

por Laia Garca Aliaga

Pregunta: En mi barrio la mayora de los/as veci-nos/as han puesto unos polvos amarillentos en las esquinas de sus casas, quejndose de que algunos perros miccionan en sus fachadas. Es eso legal?

Laia Garca Aliaga es abogada www.ga-advocats.com | www.audaweb.org

66cuestioneslegales

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Foto: Antonio Garca - El Hogar ProveganFoto: Hora Perruna (blog)

L o primero de todo es aclarar que ese polvo amarillento que observamos a veces en las fachadas de las viviendas es azufre. Dicho esto, tambin debo aclarar que deberemos confirmar la informacin en la ordenanza mu-nicipal de nuestro municipio, pues-to que lo que ahora responder lo hago en trminos generales, basn-dome sobre todo en la legislacin de dos grandes ciudades, Barcelo-na y Madrid (a menudo se puede realizar la pregunta en la Oficina de Atencin Ciudadana de nuestro Ayuntamiento).

Por todos/as es conocido que par-te de la poblacin echa azufre en sus fachadas para evitar las micciones de los perros en ellas. No debemos olvidar que dichos polvos se echan en la va pblica, es decir, una va que es de todos/as, por lo que este hecho vendr regulado en la legis-lacin municipal. Es importantsimo tener en cuenta que el azufre es una sustancia peligrosa que puede afec-tar a la salud de los animales (hu-manos y no humanos) por inhalacin, contacto con la piel o por ingesta. Adems, es un producto altamente

inflamable que, en contacto con la piel o por ingesta. Adems, es un pro-ducto altamente inflamable que, en contacto con el aire o con materiales oxidables, puede ser muy peligroso, con efectos seguramente desconoci-dos y no deseados por las personas que lo echan en sus fachadas.

Entendamos, pues, que debido a

este azufre que encontramos por las calles, pueden sufrir daos nios/as pequeos/as y perros, especial-mente. Algunas de las reacciones que podremos observar sern lce-ras cutneas, conjuntivitis, inflama-cin de la mucosa nasal, problemas para respirar Es por este motivo que los Ayuntamientos suelen pro-hibir su uso en las respectivas or-denanzas municipales. Por ello, es totalmente viable comunicar al Con-sistorio que en determinada calle se ha vertido dicho producto para po-der abrir los expedientes que sean necesarios y evitar que los/as veci-nos/as lo sigan utilizando. Incluso de ver el momento exacto en el que se est vertiendo el producto, podra llamarse a la polica local.

68cuestioneslegales

Es tambin relevante que tenga-mos en cuenta que no existe eviden-cia cientfica que demuestre que usar dicha sustancia es un efectivo repe-lente a las micciones de los animales. Este hecho objetivo debilita an ms la defensa que cualquiera de esos/as vecinos/as tratar de alegar a su favor. Adems, no solo est pro-hibido echar productos que puedan ser txicos en la va pblica, sino que tambin est expresamente prohi-bido abandonar en la va pblica cualquier residuo que pueda ensu-ciarla (otro argumento ms en contra del uso de azufre en las fachadas). Asimismo, es necesario recordar que las ordenanzas municipales tambien

suelen considerar una falta, normal-mente leve, el permitir que el animal que nos acompaa ensucie la va p-blica o cualquier otro espacio pbli-co (incluyendo a menudo y de forma expresa la mencin a las fachadas que, aun siendo privadas, gozan de esta proteccin).

Cada humano que acompae a un perro ser el responsable de cual-quier accin que ste realice, igual que si ocasiona suciedad. Entiendo que no es necesario decirlo, pero es una obligacin no solo legal, sino tambin moral, el tratar de ser cvi-cos cuando paseamos con otro ani-mal por la calle.

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Foto: Hector Garca

ORGANICDENIM

por Sergio Alday

Los vaqueros junto con la camiseta son si duda la pren-da mas utilizada. Hasta hace unos anos encontrar orga-nicos y de comercio justo era tarea casi imposible, ahora ya no. Es posible encontrar algunas marcas en muchas ciudades de la pennsula, basta con buscar en su web por los distribuidores o escribirles un e-mail. Seguro que estan mas cerca de lo que piensas.

www.calzadoecologico.com

70moda

Foto: frostisFotos y prendas: mudjeans.eu

MUDJEANS Empresa holandesa fundada en

2008, pionera por dar un paso ade-lante en la elaboracin de prendas, no solo orgnicas, sostenibles y de co-mercio justo, sino adems recicladas y de alquiler, de modo que la prenda vuelve al crculo una vez acabada su vida til. Utilizan materias primas or-gnicas (algodn y tencel) o recicla-das (algodn y PET), las etiquetas que utilizan estn hechas de restos de al-godn que de otro modo se desecha-ran e impresas en tintas ecolgicas.

Cooperan exclusivamente con em-

presas que producen de manera sos-tenible. La produccin de sus coleccio-nes tiene un impacto prcticamente nulo en el medio ambiente. Adems, el embalaje de sus productos se rea-liza a partir de materiales reciclados.

Cuentan con numerosas certifica-ciones, Max Havelaar, GOTS, BSCI, MVO Nederland y SA8000, entre otras.

Trabajan en los planes de mejora

de las condiciones sociales, econmi-cas y ecolgicas de las empresas en las que producen.

A travs de su web, es posible al-quilar unos vaqueros, una vez acep-tadas las condiciones del leasing y tras abonar un depsito de 19,95, que incluye el envo y los gastos ad-ministrativos. El compromiso consiste en pagar 5 mensuales durante un ao, lo que suma un importe total de 80. Pasado ese periodo de tiempo tienes tres opciones: devolver los va-queros; elegir un nuevo modelo de pantalones, pagando los costos de cambio (7,5) y continuando con los 12 pagos mensuales de 5 euros; o pagar 4 meses ms de alquiler, con lo que podrs utilizar los pantalo-nes el tiempo que desees. Si al cabo de unos aos decides devolver los pantalones, el depsito de 20 se convertir en un descuento para tu prxima compra.

La marca es siempre la propieta-ria de los pantalones, de modo que se garantice que estos siempre sern puestos de nuevo en circulacin, la-vndolos, reparndolos, realquiln-dolos de nuevo o reciclndolos para fabricar otro par.

www.leaseajeans.com www.mudjeans.eu

72moda

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MONKEY GENES: LOS PIONEROSNO SLAVE LABOUR, NO CHILD

LABOUR, NO BLOOD, NO SWEAT, NO TEARS. Este es el mensaje que muestran con orgullo en sus etique-tas, en letras maysculas y a gran tamao.

El equipo de Road Jeans, tras 25

aos en el mundo de la moda y des-ilusionado con Primark y la moda desechable, fund la empresa en el ao 2006 en Derbyshire, Inglaterra, con la filosofa de fabricar con con-ciencia y sin explotacin laboral. Ha sido la primera marca de pantalo-nes con las acreditaciones de la Soil Association y los Global Organic Textile Standars (GOTS).

Debers vigilar las etiquetas, ya que algunas son de piel.

www.monkeegenes.com

NUDIE JEANSMarca fundada en Suecia por Ma-

ria Erixon en el ao 2006, con el ob-jetivo de producir de forma orgnica el 100% de su oferta. Recientemente, han empezado a reutilizar y reciclar prendas usadas de la marca; algu-nas se convierten en nuevos modelos y otras son donadas a diseadores, para que a partir de ellas puedan crear sus colecciones.

Lo mejor de esta marca lo descubri-

rs en su web; no solo te ofrecen pau-tas para cuidarlos y darles ms vida, sino que tambin podrs descargar una completa gua para repararlos paso a paso. Por el contrario, algunos de los productos que incluyen en su catlogo contienen componentes de origen animal y, como en el caso an-terior, algunas etiquetas son de piel.

www.nudiejeans.com

Fotos y prendas: mudjeans.eu

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SARAH NEUFELD: SOLO VIOLN

por Carlos Vicent

Canad es un pas que acostumbra a regalarnos los odos con msicos ciertamente especiales. De all es precisamente la violinista Sarah Neufeld, conocida so-bre todo por su trabajo en la masiva banda de rock Arcade Fire, pero ante todo, una prolfica intrprete y creciente compositora, con un rango tan amplio como difcil de encuadrar.

Carlos Vicent es msico y profesor | www.carlosvicentblog.com

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Foto: EhBSeasides

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Para entender la trayectoria de la artista, es importante saber que naci en la Isla de Vancouver y empez a tocar a la temprana edad de tres aos. De ese modo, compagin el mtodo Suzuki para violn clsico con la danza, a la que dedic doce aos. En su ado-lescencia, cambi las cuatro cuerdas del violn por las seis de la guitarra y empez a tocar en bandas de Rock. Posteriormente, estudiara Jazz, Elec-troacstica y Composicin en la Uni-versidad Concordia, en Montreal. El paso del tiempo le hizo retornar a su instrumento inicial con una pers-pectiva renovada. La canadiense siempre percibi el violn como una extensin de su voz, as que decidi explorar las posibilidades expre-sivas inherentes a l sin importar el contexto en el que tradicionalmente

se ubica a los instrumentos de cuer-da, haciendo msica libre de races y estereotipos.

Sus influencias personales inclu-yen desde clsicos contemporneos como Bela Bartok, Arthur Russell o Steve Reich, msica electrnica como Boards of Canada o Aphex Twin, o conjuntos de avant folk e indie rock. Es, por tanto, natural que todos los proyectos en que ha estado impli-cada sean diferentes. Forma par-te junto a Richard Reed Parry del grupo de msica instrumental con-tempornea Bell Orchestre, con el que ha publicado dos LPs paralela-mente a su trabajo en Arcade Fire. Tambin ha participado activamen-te en grabaciones y giras de otras bandas como The Luyas, Snailhou-se, Esmerine o Little Scream.

La canadiense siempre percibi el violn como una extensin de su voz, as que decidi explorar las posibilidades expresivas inhe-rentes a l sin importar el contexto en el que tradicionalmente se

ubica a los instrumentos de cuerda

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Despus de escribir junto a su ma-rido y compaero de Arcade Fire, Colin Stenson, material para algunas bandas sonoras (como el film Blue Caprice), ha plasmado finalmente sus improvisaciones espontneas y sus hipnticas melodas en un primer trabajo en solitario. Esta vez firmado con su nombre y con Hero Brother por ttulo. El lbum vio la luz el pasado 20 de agosto a travs de Constellation Records. Basado fundamentalmente en piezas para violn solo, aunque tambin alberga ocasionales pin-celadas de otros instrumentos como el armonio o el piano. Las sesiones de grabacin tuvieron lugar durante diez das en Berln, donde el pianista Nils Frahm ejerci las labores de pro-duccin. Con la pretensin de sonar lo ms orgnico posible, han usado es-

Sarah Neufeld Hero Brother 2013 The Luyas Animator 2012 Esmerine La lechuza 2011 The Luyas Too beautiful to work 2011 Bell Orchestre As seen through windows 2009

Arcade Fire The Suburbs 2010 Snailhouse Lies on the Prize 2008 Arcade Fire Neon Bible 2007 Bell Orchestre Recording a tape the color of the light 2005 Arcade Fire Funeral 2004

pacios con diferentes propiedades acsticas. En algunos casos de corte tradicional, como el estudio de gra-bacin orquestal P4, y en otros un tanto inusuales, como un domo geo-dsico abandonado o un aparca-miento subterrneo, donde adems de aprovechar la reverberacin na-tural, han usado el sonido de la gen-te pasando por el piso superior o el impacto del viento. Un disco precio-so, intimista, con inevitables aires de banda sonora que, a pesar de no proponer una piezas con estructuras tradicionales de cancin (abundan las melodas de carcter circular y repe-titivo), se disfruta sin esfuerzo desde la primera escucha. Durante 2014 estar girando para presentarlo; esperemos poder disfrutar de su m-sica pronto en las salas de concierto.

DISCOGRAFA SELECCIONADA

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by Hartmut Kiewert

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HARTMUT KIEWERT

En sus pinturas se destaca el color rojo: smbolo de ira y tambin del coraje. A travs de ellas, Hartmut lucha contra los prejuicios especistas.

en.hartmutkiewert.de

por Tes Nehun

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Si te molesta ver imgenes violentas de animales, lucha por cambiar la violencia, no las imgenes (Johnny Depp).

Esta premisa del actor estadouni-

dense es la misma en la que se apo-yan cientos de activistas a lo largo de todo el globo para trabajar por un mundo donde los animales sean individuos tan libres como los seres humanos pretenden serlo.Hartmut Kiewert es uno de estos acti-vistas, un artista que tiene una valiosa cualidad: fotografiar con sus propias manos instantneas nicas.

El consumo de carne es un smbolo del dominio y una metfora absoluta de la falta de responsabilidad que hay en nuestra especie, leemos en su p-gina. Y es inevitable no pensar en la forma en la que nos ensean a en-tender el respeto por la vida, la cual se limita a contemplar a aquellos in-dividuos que pertenecen a nuestra propia especie.

Este artista tiene como fundamental objetivo plasmar la violencia intrnse-ca en diferentes planos de nuestra so-ciedad, sobre todo en la alimentacin.

Sus pinturas buscan acercarnos una realidad brutal que venimos aceptan-do desde hace miles de aos, para conseguir revertir la explotacin de los animales en todos sus aspectos.

Una de las cosas que me ha llama-

do la atencin es el uso persistente del color rojo y sus tonalidades co-lindantes. Un anlisis primario podra llevarnos a entenderlo como la for-ma ms cristalina de plasmar el de-rramamiento de sangre; no obstante, si buscamos profundizar en esto, po-demos encontrar otras razones.

El rojo puede servir para simboli-

zar emociones como la rabia. Y s, se percibe mucha rabia en sus pin-celadas, por esa extrema codicia de nuestra especie, capaz de arrasar con todo; pero tambin es rojo el co-lor que simboliza el coraje y la vida. Y he decidido terminar este artcu-lo con una chispa de luz, la que se despide de sus pinturas. Puede que haya un mundo mejor esperndonos a todos, si no creyera en eso, segura-mente no escribira. Y, desde ya, ese mundo solo puede conseguirse con almas como la de Hartmut, capaces de luchar por ese futuro.

81entrevista

by Hartmut Kiewert

by Hartmut Kiewert

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Foto: Ramdom Bumper

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EN EL PUNTODE MIRA

por Noem Alba

El poder actual extiende sus tentculos gobernando nuestras ideas mediante televisores, publicidad, mr-keting, escuelas, etc. Pero cuando todos los medios de control fallan, la represin ms dura entra en juego. Es la violencia estatal ejercida por los organismos de au-toridad, para dominar sujetos considerados una ame-naza al orden social.

Noem es redactora de El Hogar ProVegan y activista.

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El sistema es el conjunto de re-laciones que se establecen entre los individuos y grupos, con la finalidad de constituir cierto tipo de colectividad que llamamos sociedad, en la cual cada persona forma parte de un todo regulado por las instituciones dotadas de au-toridad. El poder constituido trata de mantener la estabilidad, siempre frgil, del sistema, mediante distin-tas tcticas como la manipulacin de la opinin pblica, el control de los medios de comunicacin, maniobras diversas de distraccin y, en ltimo caso, la represin entendida como el uso de coaccin directa sobre in-dividuos u organizaciones que de-safan a las polticas del gobierno o a las instituciones de poder.

El control social trata de regular la conducta individual o de grupos minoritarios y estandarizarla para mantener la organizacin sin ame-naza de cambios. El socilogo Talcott Parsons estableci cuatro tipos de ac-cin encaminadas al control colectivo:

El incentivo, que consiste en ofrecer a los descontentos ventajas positivas para inducirlos a un cambio de actitud.

La persuasin, basada en la ex-plicacin y la influencia, sin sanciones positivas o negativas, convencen al otro de que su inters est en acep-tar las normas existentes. Valga como ejemplo, definir un acto como criminal, en tanto en cuanto tal defi-nicin es aceptada por la sociedad, es un medio efectivo de desanimar a otra gente de seguir ese ejemplo.

El compromiso, o llamamiento a la moral y a la conciencia de los indivi-duos, sin sanciones positivas o nega-tivas, bajo la autoconviccin de que, en la situacin impuesta, no estara bien no aceptar los llamamientos a un comportamiento funcional.

La invocacin de obligaciones mediante el empleo de los instru-mentos de coercin (o amenaza de sanciones negativas para el incum-plimiento de ciertas normas, deseos o sugerencias) privativos del poder legtimo. El empleo de la fuerza coactiva puede tener tres intencio-nes: la disuasin o prevencin de una accin no deseada, el castigo, o sancin por los actos realizados, o la demostracin o capacidad sim-blica para dominar a travs de la

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posesin y exhibicin de superiores medios de fuerza.

Aunque la sociedad es una masa cambiante que evoluciona y modi-fica su estructura y sus principios de forma constante, es en pocas de austeridad cuando el inconformismo resurge con ms fuerza, contagian-do a grupos de individuos de un fuerte espritu de rebelin. El poder, dirigido por las clases acomodadas que no desean perder sus privile-gios, acta con distintos niveles de violencia para mantener el sistema actual del Estado.

En la actualidad, vivimos una po-ca de represin social y poltica, de abusos, corrupcin y violencia insti-tucionalizada. Pero la represin a veces provoca sobre la poblacin el efecto contrario al que el Estado pretende, pues el uso indiscriminado de la intimidacin, sanciones des-proporcionadas y empleo extremo de la fuerza, puede estimular la disidencia y la oposicin al poder establecido. Y entonces ocurre la re-volucin.

Black Block de Carlo Bachschmi-dt, recoge los escalofriantes testimo-nios de siete activistas vctimas de la brutalidad policial en las moviliza-ciones antiglobalizacin durante la celebracin de la cumbre del G8 en Gnova en el ao 2001. Durante la ltima noche de la contracumbre se produjo el asalto a la escuela Daz, donde se alojaban manifestantes y medios de comunicacin, la mayora de ellos durmiendo, tras una dura jornada de enfrentamientos. Dece-nas de policas antidisturbios derri-baron la puerta y cargaron sobre los presentes con la violencia ms despiadada.

Del Poder: dirigido por Zavn, se centra tambin en los acontecimien-tos de Gnova. El centro de la ciu-dad fue amurallado para que los representantes de los ocho pases ms poderosos del mundo pudieran reunirse con tranquilidad, mientras en los alrededores la polica carga-ba contra los manifestantes con una violencia inusitada. El Estado de de-recho fue congelado, se reprimieron manifestaciones legales, se vulner la libertad de prensa, se suspendi el tratado de Schengen, se impidi

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Program), o Programa de Contrain-teligencia, un programa creado por el FBI para exponer, desbaratar, descarriar, desacreditar o de lo con-trario neutralizar las actividades de los movimientos disidentes y sus lderes.

La Historia de Move, 35 aos en movimiento: cuenta la historia de la organizacin norteamericana MOVE que desarroll su actividad poltica durante las dcadas de los 70-80 y fue objeto de una brutal re-presin que deriv en varias muer-tes, acusaciones sin pruebas y penas de crcel. La organizacin MOVE surgi en Philadelphia como una co-munidad solidaria, que viva en una casa victoriana ocupada donde se ofreca apoyo a los ciudadanos ms necesitados y se divulgaba su for-ma de entender la vida y la socie-dad. Pronto se vieron sometidos a la furia del odio racial por parte de la polica de la ciudad y comenz una lucha que todava perdura: ocho de los miembros de MOVE continan encarcelados.

el acceso de abogados y senadores a las pesquisas, se hizo uso de prue-bas falsas en los juicios El resulta-do fue un muerto, cientos de heridos y miles de traumas psicolgicos. El movimiento antiglobalizacin nunca ms volvera a ser el mismo.

Panteras negras: todo el poder para el pueblo: de Lee Lew Lee, aborda los orgenes del Partido Pantera Negra de Autodefensa, una organizacin poltica afroam-ricana que enseaba a sus miem-bros y al pueblo negro los derechos que les amparaban en la constitu-cin americana y a saber utilizar-los frente a la opresiva, y en mu-chos casos homicida, polica de Los Angeles. Los panteras negras de-fendan su derecho a poseer ar-mas aunque nunca utilizaron la ac-cin armada como estrategia para conseguir objetivos polticos. Fueron los primeros grupos sociales y re-volucionarios en sufrir la infiltracin y manipulacin policial por parte del FBI a travs de los mtodos de COINTELPRO (Counter Intelligence

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Foto: jpazkual - (Mumia Abu-Jamal,1982)

El Movimiento Indgena Estadou-nidense (AIM) fue contemporneo al de Panteras Negras y utilizaron el mismo modo de accin para su lucha por los derechos civiles de los abo-rgenes y la sublevacin contra los desplazamientos forzosos de los ha tantes en reservas a las ciudades. Al igual que los Panteras Negras, el AIM tambin fue objetivo del programa COINTELPRO. El activista Leonard Peltier, fue injustamente condenado a dos sentencias de cadena perpe-tua por la muerte de dos agentes del FBI en la Reserva Pine Ridge en 1975. Ha sido reconocido como pre-so poltico por organizaciones como Amnista Internacional, y persona-lidades como Nelson Mandela o el Dalai Lama han solicitado su indulto ante varios presidentes de EEUU, pe-ticiones que han sido denegadas en todo momento por presiones del FBI. Robert Redford produjo una pelcu-

la documental, Incident at Oglala: The Leonard Peltier Story (slo en ingls) que se basa en los aconteci-mientos sucedidos en Pine Ridge.

A menos kilmetros de distancia y ms cerca en el tiempo, hemos sido testigos de episodios de fuerte repre-sin policial en muchos de los actos de protesta que tienen lugar en todo el pas. Las denuncias por malos tratos y torturas no se dan en casos aislados. Desde 2004, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha condenado a Espaa en seis ocasiones, en su mayo-ra por la falta de investigacin del Estado de las denuncias por torturas. Antisistema, ecoterrorista, anarquista, son trminos utilizados por los medios para definir a esos colectivos que no se dejan manipular por la opinin pbli-ca, ni por los medios, ni en ltima instan-cia por una educacin regulada al fin y al cabo por el gobierno y el poder.

El uso indiscriminado de la intimidacin, sanciones desproporciona-das y empleo extremo de la fuerza, puede estimular la disidencia y la oposicin al poder establecido. Y entonces ocurre la revolucin

La Manipulacin Meditica en Espaa y la Represin Televisiva: es un documental web que hace un breve repaso de los ltimos aconte-cimientos ocurridos en Espaa desde el movimiento indignado del 15M, con interesantes reflexiones de pen-sadores y socilogos sobre la socie-dad de control actual.

Qu lleva a alguien a ponerse de parte del opresor? O a tiranizar a todo un colectivo? Somos los humanos egostas y malvados por naturaleza? El famoso y polmico experimento Milgram concluy que los seres huma-nos, ante la orden de una figura con cierta autoridad (como la que otorga una bata blanca de doctor en el caso del experimento), son capaces de co-

meter actos de violencia contra sus congneres, ms all de cualquier re-flexin o cuestionamiento individual. Del 100% de las experiencias, la sor-prendente cifra del 77% de los par-ticipantes aplicaron descargas elc-tricas bajo peticin de los mdicos, ignorando las splicas de la vctima y sin tener en cuenta los daos fsicos y las posibles consecuencias fatales.

Afortunadamente un 23% no se dobleg a la autoridad y decidi abandonar el experimento por con-siderarlo cruel y falto de tica. Y son esas personas, las que se rebelan ante lo injusto y ante la represin del pensamiento crtico, las que empujan a la sociedad y mueven el mundo hacia algo mejor.

Foto: Eneas de Troya

As nos invita Peltier, desde la pri-sin federal de Coleman, Florida, a continuar con la lucha: Adelante, compaeros y compaeras, sigan ca-minando para nosotros que estamos encerrados. No tengan miedo y no se cansen. Nuestros espritus estn con us-tedes en cada palabra que pronuncian, en cada paso que dan. Sigan a pesar de la desesperanza y tristeza y todo

lo que la historia nos ha llevado. Us-tedes son la cara del cambio que es imprescindible para este pas y este mundo si vamos a conocer la verda-dera justicia y armona. Les agradez-co. Les agradezco mucho su tiempo, su fe, su energa y su voz. Y por favor, gurdenme un trocito del pastel de cumpleaos para el da que la justicia se haga y todos vivamos libres.

Foto: Paul Lowry

EL GRAN DESAFO:EL ULTRATRAIL

por Alberto Pelez

En los ltimos aos la popularidad de las carreras de montaa ha subido como la espuma; es habitual encontrar todo tipo de pruebas a lo largo de nuestra geografa. Algunas de ellas sobrepasan los lmites de una competicin atltica tradicional por su distancia, su recorrido y por representar un autntico reto el simple hecho de estar en la lnea de salida. Son las llamadas ultramaratones de montaa o ultratrails.

Alberto es corredor de ultramaratones y activista | www.albertopelaez.com

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Foto: Alberto Pelez

Se trata de pruebas a medio camino entre la aventura y la competicin, entre el atle-tismo y el alpinismo, que van desde 50 hasta 168km (aunque hay ex-cepciones de hasta 330km), desarro-lladas casi ntegramente por terreno de montaa, senderos, caminos, cam-po a travs o pistas, y, salvando unos importantes desniveles entre 2000m y 9000m de ascensin vertical, pue-den rodear un macizo montaoso, cruzar una isla o enlazar dos lugares diferentes.

Aunque correr es tan antiguo como el ser humano, el ultratrail es un de-porte relativamente moderno. Po-demos encontrar su nacimiento en California, donde se celebraba la Western States, una tradicional ca-rrera de caballos de 100 millas (168km) que cruzaba las montaas de Nevada. La de 1974 hubiese sido una edicin ms de no ser por-que el caballo de Gordon Ansleigh, un fornido californiano de ms de 100kg, sufri una lesin y empe-z a cojear a unas semanas de la prueba. Fue entonces cuando Gor-don decidi hacer la carrera a pie. Nadie le crey, pero tom la salida

junto a 200 caballos y termin en menos de 24 horas. Al ao siguiente hubo alguien ms acompandolo, y as, en unas pocas ediciones, los ca-ballos fueron liberados de tener que competir por obligacin para hacer-lo los humanos por placer, ya que muchos moran de golpes de calor o agotamiento. Es as como dejaron de ser explotados, convirtiendo a la Western States en la primera ultra-maratn de 100 millas (168km).

Actualmente, el nmero de ultrama-ratones no para de crecer, no slo en Amrica, como ya hemos visto, sino tambin en Europa, con carreras tan prestigiosas como el Ultra Trail Del Mont Blanc. En Espaa tenemos un gran nmero de pruebas de gran calidad, como La Transvulcania en la isla de la Palma o La Transgrancana-ria, que juntan a los mejores corredo-res del mundo.

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Los caballos fueron libera-dos de tener que competir por obligacin para hacerlo los hu-

manos por placer...

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Foto: Ramn Ceballos

Lo realmente especial de las ultras es que tienen cabida tanto los corre-dores profesionales como el corre-dor popular, y el ambiente que reina en estas carreras es ms cercano al mundo de la montaa que al de la competicin.

Finalizar una prueba de este tipo

puede parecer inalcanzable para la gran mayora de los mortales, sin em-bargo, con una buena preparacin deportiva que nos permita aumentar paulatinamente el nmero de kil-metros recorridos, mucha motivacin y fortaleza mental, un ultramaratn es algo que cada da est al alcance de ms gente.

Lgicamente, sera impensable lan-zarse a correr 100km por las mon-taas de un da para otro. Lo ms aconsejable es iniciarse en pruebas cortas y sencillas para ir adquirien-do experiencia y ganando resisten-cia, empezando con distancias en torno a los 10-15 km (incluso 21km) los primeros aos. De ah pasaremos al siguiente objetivo, los 42km de la maratn, y una vez finalizadas unas cuantas, buscaremos un nuevo obje-tivo asequible para intentar dar el

paso a las ultras.La particularidad de estas pruebas radica en que no basta con estar en una perfecta forma fsica para tener un buen rendimiento; en una prueba tan larga, hay muchas variables que se deben controlar, como dosificar el ritmo de carrera, la hidratacin, la alimentacin y gestin de los avitua-llamientos, la eleccin del material, la estrategia de carrera, una buena orientacin durante las horas noctur-nas, etc. La gestin de estos factores es lo que a menudo determina que alcancemos nuestro objetivo, ms que el estado de forma en s. Es aqu donde la fortaleza mental cobra tambin casi ms importancia que la fsica; es inevitable pasar por mo-mentos de crisis durante las pruebas, y es ah donde una mente fuerte se hace clave para ayudarnos a seguir adelante con las mismas.

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... el ambiente que reina en estas carreras es ms cercano al mundo de la montaa que

al de la competicin

Foto:

entre semana y dos tiradas largas de 3-4 horas los fines de semana (los corredores punteros llegan a entrenar en ocasiones hasta 40 ho-ras semanales). Tambin es habitual combinar la carrera a pie con otros deportes como la bici o el esqu de montaa, minimizando as el riesgo de lesiones.

El entrenamiento de pruebas tan largas y duras es muy exigente, pero al realizarse en la montaa, un entorno natural, hace que sea altamente motivante. Para finalizar una ultramaratn con garantas, un corredor necesitar al menos unas 10- 15 horas semanales de entrena-miento; por ejemplo, una hora al da

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Foto: Alberto Pelez

Una correcta alimentacin es esencial. La ingesta de carbohidratos se ver aumentada debido al gran volumen de entrenamiento, as como el de protenas, necesarias para reparar las micro roturas musculares causadas por el continuo golpeteo de nuestros pies contra el suelo. Tambin necesi taremos grasas de calidad p ara man tener las reservas de energa.

Una alimentacin vegana es perfectamente recomendable para afron tar retos de esta magnitud, ya que aportan energa prolongada sin altibajos, protenas de gran valor biolgico, cidos grasos, vitaminas y minerales, con la gran ventaja de tratarse de una alimentacin especialmente digestiva. Esto es una gran ventaja durante la carrera, donde despus de muchas horas, nuestro estmago se puede resentir al tomar bebidas energticas y barritas de glucosa. Optar por una alimentacin sencilla y natural, con frutas de tem

porada y frutos secos, nos ayudar a evitar problemas digestivos, muy comunes en la larga distancia.

El americano Scott Jurek, corredor vegano, es toda una leyenda; posee el rcord absoluto de 7 victorias en la Wenster States, entre otros xitos. Es muy recomendable el libro donde cuenta su historia, aderezada con recetas veganas: Correr, Comer, Vivir.

Las ultras se han convertido en un gran desafo para muchas personas, o quizs tambin en una forma de conocer la montaa o a nosotras mismas. Es una aventura que nos llevar a buscar nuestros propios lmites. Lo que es seguro es que todo el sacrificio realizado en los entrenamientos, todas las penurias pasadas durante la carrera y el sufrimiento, se transformarn en una explosin de satisfaccin al cruzar la lnea de meta; algo que nadie te podr contar, tendrs que experimentarlo en tu propia piel.

Es una aventura que nos llevar a buscar nuestros propios lmi-tes. El sacrificio realizado en los entrenamientos se transformar

en una explosin de satisfaccin al cruzar la lnea de meta

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Foto: Alberto Pelez

Te apetece hacer un regalo origi-nal, bonito y solidario?

Al regalar estas tarjetas de El Hogar ProVegan, estars regalando una valiosa ayuda para la manutencin de animales

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