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SIGUE ADELANTE

...Dios en nosotros es la fuerza de la vida y la luz inextinguible...

En los cargos a que te prendes, en muchas ocasiones, sientes la amplitud de los problemas a resolver y el corazón se te trasborda de lágrimas...

La soledad aparente en el interior como que exagera la extensión de los obstáculos a trasponer.

Y medidas en el precio alto de la dedicación en fami-lia, mentalizando las horas gastadas en construir y recons-truir afectos que huyen en el carro del tiempo, dejándose a los ideales que calman los días; que se refleja en las dificul-tades que se renuevan, en el trabajo tantas veces empapado de llanto a que te entregas, atendiendo a los deberes asumi-dos y en los planos alterados, en que soñaste lo mejor para alcanzar tan sólo fracaso y recomenzar...

Entre tanto, yerguete del suelo de la tristeza, obra en el bien que puedas hacer y camina adelante...

Dios en nosotros es la fuerza de la vida y la luz inex-tinguible.

Los corazones difíciles de conducir, los calvarios domésticos, siembras de la esperanza, los talleres de be-neficencia y los apostolados en el bien, son tareas que la Sabiduría Divina podría ejecutar claramente sin ti, sin em-

AMISTAD

FRANCISCO CÂNDIDO XAVIER

Ditacdo por el Espíritu Meimei

Traducción Isabel Porras González

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AGRADECEAgradece las manos que te construyen la existencia,

decorándola con las tintas de la alegría y de la esperanza, pero dirige tus pensamientos de gratitud a aquellas otras que te hieren con las espinas de la incomprensión, ense-ñándote a convivir y a servir.

Agradece las voces que te envuelven los anhelos, en-tretejiendo himnos de paz y amor con que te inspiran las mejores realizaciones, sin embargo, envía tus vibraciones de reconocimiento a aquellas otras que te exageran ese o aquel error, induciendo a comprender y a perdonar.

Agradece a los amigos que te proveen mesa abun-dante, impulsándote a pensar en la abundancia de la Tie-rra, pero no rechaces respeto a aquellos que en algún tiem-po te negaron el pan, llevándote a prestigiar la fraternidad y la beneficencia.

Agradece a los hermanos que te reconocen la noble-za de sentimientos, alabando el trabajo, sin embargo, no olvides el aprecio que se debe a aquellos otros que te des-precian, ayudándote a descubrir los tesoros de la humildad y la tolerancia.

Cierta vez, un pedazo de carbón enterrado en el es-tercolero pidió a Dios que lo llevara a la superficie de la Tierra, para ser más útil. El Supremo Señor le oyó la súpli-ca y determinó que fuera detenido en el subsuelo para la

bargo, quiso Dios su cooperación en las obras de la subli-mación y el progreso, para que vengas a desarrollar en tu esfuerzo tus cualidades divinas. Por más embarazosas sean las circunstancias, sirve y sigue adelante.

Donde te encuentres y como te encuentres, recuerda que Dios cuenta contigo, tanto como cuentas con Dios.

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ALGUIÉN HOY...Organiza tus estantes de bondad y sirve esperanza

y coraje a los que te busquen apoyo.Alguien hoy aun tal vez te busque pidiendo auxilio.Alguien que probablemente no hable, pero traerá en

los ojos o en los propios actos la súplica de amparo que la palabra no siempre dice.

Alguien que habrá errado, rogándote un gesto de simpatía, a fin de rectificarse; que se ve bajo el frío de la an-gustia, limpiando la seguridad; que habrá perdido afectos inolvidables en la niebla de la muerte, a implorarte bienes-tar; que padecerá soledad, mendigando algunos momen-tos de compañía ...

No te afirmes incapaz, ni te digas inútil.Auxilia como puedas.El Cielo sabrá usarte.

Organiza tus estantes de bondad y sirve esperanza y coraje a los que te busquen apoyo.

Ofrécete para el trabajo del bien, como te encuentras y tal cual eres, haciendo lo mejor de ti.

NO TEMAS. SI DESEAS RENOVACIÓN Y SI TIE-NES FE, puedes claramente entrar en el servicio al próji-mo, a colaborar en el supermercado de la luz, entregando las bendiciones de Dios.

debida maduración.El mineral humilde aceptó la respuesta y permane-

ció en la clausura, durante siglos y siglos, soportando la química de la naturaleza con el asalto constante de los gu-sanos que habitaban el suelo.

Llegó, por fin, el tiempo en que el Creador mandó arrancarlo para atenderle los ideales. Los instrumentos de perforación lo sacaron a golpes despiadados y el lapidero le cortó el cuerpo, de varios modos, en minucioso primor.

Pero cuando el carbono sublimado surgió, en todo, a los ojos del mundo, Dios lo había transformado en el brillante, que pasó a brillar, entre los hombres, pareciendo una flor del arco iris con el fulgor de las estrellas.

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Espera y sirve.Bendice y ama siempre.El equivocado de hoy, en muchos casos, será lo cier-

to mañana.El juicio es de los hombres, pero la justicia es de Dios. AMA SIEMPRE

...El juicio es de los hombres, pero la Justicia es de Dios...

Encontrarás tal vez, junto a ti, a los que parezcan errados.

Ese cometió una falta determinada, aquel se acomo-dó en una situación considerada infeliz.

Respeta el tribunal que les indicó tratamiento, sin re-cursales auxilio.

¿Quién conocerá todas las circunstancias para sen-tenciar, en definitiva, en cuanto a las actitudes de alguien, analizando efectos sin penetrar las causas profundas?

Se deleita cierta joven con el perfume de las rosas que le venían a florecer en la ventana. Orgullosa de las ra-mas que escalaban paredes, para ofrecerle las flores, quiso corregir el jardín, en el pedazo de suelo en que la planta se levantaba. Un pequeño montón de tierra abonada, a des-tacarse de nivel, fue violentamente arrancada, pero justa-mente allí palpitaba el corazón del rosal.

Segada la raíz, morirán las flores.¿Cuántas criaturas estarán resignadas a la vivienda

en situaciones categorizadas por lodo, para que las rosas de la alegría y de la seguridad puedan brillar en las ventanas de nuestra vida?

Acepta a los otros tal cual son.

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que Meimei, la hermana que se hace mensajera de la Vida Superior, escribió las páginas de este libro en que se le de-rrama el corazón.

Instada a hacerlo, a través de hermanos diversos, re-

unió en este volumen una hermosa colección de sus pro-pios apuntes para que conozcamos lo que ella conoció de los Emisarios de Cristo, en el sentido de testimoniar, que-rido lector, la gentileza de la Espiritualidad Mayor, empe-ñada en responderle, como sea posible, a las indagaciones.

Ya que no puedes comprar dosis de coraje, o com-

primidos de paciencia, ni adquirir frascos de esperanza o inyecciones de fe en las instituciones del mundo, he aquí que te ofrecemos al corazón las páginas de amistad de este libro, en que Meimei distribuye generosamente a los más bellos conocimientos de la vida en frases sin pretensiones y simples, con nuestros votos al Señor para que todos sea-mos - nosotros - los espíritus encarnados y desencarnados aún vinculados a la Tierra - siempre más amigos unos de otros para que todos juntos podamos proseguir en la cons-trucción del camino de unión y paz, solidaridad y amor que nos religará de todo, al Padre Celestial.

AMISTADCuentan las tradiciones de la Vida Espiritual que el

apóstol Juan, retirándose de la cena que le precedió el en-carcelamiento, le preguntó, agonizado:

“¿Señor, por qué predices nuestra separación? ¿Por qué nos dejarás, según profetizas?

Te acompaño los pasos y te oigo las preparaciones, no porque busque fortuna o poder, influencia o renom-bre…

Es que encontré contigo lo que buscaba, la compren-sión y el amor fraterno, la simpatía y el conocimiento

“Señor, no nos abandones, necesitamos de ti...”El Cristo le acarició la cabeza y pasó a nuevas ins-

trucciones, entre las cuales, afirmó:“Ya no os llamareis siervos, porque el siervo no sabe

lo que hace su señor, más os he llamado amigos, porque todo lo que oí de mi Padre os he hecho conocer”. (Juan - 15:15)

Amigos, fue la titulación más expresiva que Jesús destacó del vocabulario para definir a los compañeros.

Esto naturalmente ocurrió, porque ninguno de no-sotros logra realizar algo sin amigos que nos comunican los pensamientos y nos ayudan a concretar los propios an-helos.

Pensando en la riqueza espiritual de la amistad es

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orgánicas, sin que te dieras cuenta, socorriéndote, tanto en la asistencia médica como también en el cariño de aquellos que te rodean, a fin de que se te alargue la existencia en la Tierra, con la oportunidad de trabajar. Aún en las pruebas que consideras claramente infelices, no te claves en pensa-mientos de tristeza o desánimo.

Evalúa las bendiciones que te quedan en el balance de cualquier acontecimiento y agradece el saldo de los re-cursos y ventajas con que la Misericordia Divina te favo-rece, con la certeza de que los Emisarios de los Cielos te ayudarán a reconocer que Dios, en cualquier situación y en cualquier tiempo, hace, por todos nosotros, lo que sea mejor.

EVALUARCuando hubieras superado graves problemas de re-

lación en el grupo de las personas queridas, no te detengas en el recuerdo de las aflicciones y lágrimas que tú has traí-do por dentro del propio corazón. Piensa en el concurso recibido de los benefactores de la Vida Mayor que te sostu-vieron, en la travesía de inesperadas perturbaciones.

Cuando saliste de ese o de aquel accidente, sin cala-

midades fatales, no te fijes en el recuerdo de las fases difí-ciles de semejante acontecimiento. Reflexiona en el auxilio de los Enviados del Bien que lograron ponerte a salvo de consecuencias a lamentar.

Cuando venciste luchas y tentaciones que te sitúan a

las puertas de la locura o del suicidio, no te demores en la rememoración de los hechos que te impulsan a engaños y alucinaciones. Medita en la dedicación de los Amigos Es-pirituales, domiciliados en el Plano Superior, que te evita-ron la caída en los despeñaderos de la sombra.

Cuando expulsas el tratamiento de la salud compro-metida por una enfermedad compleja, no te cristalizas en la idea de enfermedad y sufrimiento. Imagina la generosi-dad de los Mensajeros de la Luz que te redujeron las crisis

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CAMINO DE LA PAZDicen que un hombre de fe se acercó a Jesús e indagó, des-pués de expresarse en manifestaciones de júbilo y reveren-cia:

- Señor, ¿dónde está el camino de la paz? ¿qué hacer de mi hijo que me arrasa la tranquilidad, hundido en la rebeldía?- Lo bendecirás siempre - respondió el Divino Maestro - buscando socorrerlo con más amor.- ¿Y cómo actuar, delante de mi tío, el que me robó la he-rencia de los abuelos?- Buscarás perdonarlo, usando compasión y olvido.-¿Y mi antiguo socio? ¿De qué modo proceder con ese hombre que tanto me perjudicó e injurió?

- Disculpalo, orando en favor de él.- Tengo cuatro empleados ignorantes...¿De qué manera armonizarme con esos compañeros pro-blemas, si me aflige con las mayores dificultades, día por día?-Sabrás instruirlos.-Mi existencia está repleta de perseguidores... ¿Qué hacer con esa gente cruel?- Olvidarás cualquier agravio y ayudarás en beneficio de cada uno, tanto como puedas.

EN EL CAMINONo te digas inútil.Ni huyas de servir. Dios es el Sol Supremo, sin embargo, puedes ejercer

la función de la vela humilde, cuando se hace una pequeña llama que arrastra las tinieblas.

En Dios, brilla la eterna alegría, pero dispones de recursos para ser la sonrisa que reanime la esperanza en corazones desalentados.

Dios es la sabiduría, sin embargo, guardas la posibi-lidad de construir la frase renovadora en auxilio a los her-manos en desesperación.

Dios es la misericordia integral, sin embargo, nada te impide sustentar el perdón de las ofensas.

Dios es todo el poder; pero traza fuerza bastante para prestar ese o aquel, servicio, en favor de alguien.

No te enmarañes en la dificultad del tiempo perdido.PROSIGUE bendiciendo y sirviendo.Sigamos la luz del bien.Dios es el amor infinito, no obstante, aquí y más allá,

hoy y siempre.PUEDES SER LA MIGAJA.

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COLABORA... Sal de ti mismo y ampara a los que se desvanecen de inanición en la vida íntima...

Si la comprensión ya se ha hecho luz en los recesos del alma, reflexiona en los problemas del hambre espiri-tual.

No existiría la delincuencia en la Tierra, en tal exten-sión, sino fuera por la carencia de recursos en la sustenta-ción del alma.

Indaguemos de los compañeros internados en sana-torios e instituciones otras de trabajo reeducativo, para el tratamiento de las alteraciones psicológicas de las que son portadores, si hubieran entrado en cualquier proceso cul-pable, si supieran cuánto les costaría la recuperación.

Conoces las estadísticas, referentes a las áreas del Planeta, amenazadas por la falta de pan.

Medita en las multitudes, en todos los sectores de la experiencia terrestre que claman por esclarecimiento y consuelo, seguridad y tranquilidad.

Fotografias la presencia de ciertas enfermedades en el cuerpo, a través de la radiografia.

La biopsia ofrece una exacta noticia del cáncer.

El devoto bajó la cabeza, sintiéndose en la presencia de la verdad, y consideró tímidamente:- Señor, estoy satisfecho.Se cuenta que Jesús le acarició la cabeza dolorida y remató, al despedirse:- Entonces, ve, sirve siempre y no preguntes más.

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COMPARACIÓN... Cuando tuvieras que preguntar por qué habría

Dios creado las sombras de la noche, piensa en los millo-nes de estrellas que las tinieblas te desvelan...

Cuando tuvieras que arrancar algún ESPINO que el contacto de la tierra te habría impuesto a la epidermis del alma, reflexiona en las cosechas incesantes de las flores de alegría que la vida te ofrece.

Cuando tengas que arruinar alguna PIEDRA del ca-mino a recorrer, deténte a contar los kilómetros de camino seguro en que transitas.

Cuando tengas que sanar algún momento de TRIS-TEZA, medita en las horas de contentamiento y esperanza que te alimentan los días.

Cuando tengas que preguntar por qué habría DIOS creado las sombras de la noche, piensa en los millones de estrellas que las tinieblas te desvelan.

Cuando tengas que atravesar alguna DIFICUL-TAD en el mundo, suma las bendiciones que ya posees y sentirás el corazón sumido en el océano sin fin de la bon-dad de Dios.

¿Quién hará la identificación del desánimo en el ca-rácter juvenil o de la tempestad de lágrimas que arrasa un corazón materno?

Sal de ti mismo y ampara a los que se debilitan de inanición en la vida íntima.

El hambre del estómgo grita y agrede.El hambre del corazón, no obstante, es anestesiada

por las sombras de la ignorancia, cuando las sombras de la ignorancia acerca de Dios y de la Inmoratalidad alcanzan las fuerzas del sentimiento.

Tolera, sirve, eleva y bendice.

Para auxiliar en la extinción de las tinieblas de espí-ritu, nadie te pide espectáculos de grandeza.

Basta que te dispongas a estender esa o aquella miga-ja de amor en un rayo de luz.

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Cuando estés a punto de pronunciar cualquier fra-se irreflexiva o de emprender la mínima acción contra los demás, ora y silencia, porque el cielo te oye y Dios te sos-tendrá.

El Cielo apaga las horas Infelices... En la fe que ya te Alcanza...

Dificultades y obstáculos,Las aflicciones desatadas,Las pruebas imprevistas,Tristezas y amarguras,Zarpas de incomprensión, Contratiempos y lágrimas, Desastres inminentes,Problemas y conflictos...Cuando estas sombras aparezcan, ORA Y SILENCIA,Guardando tolerancia;Si es posible nada digas,En el caso,Sin que te quejes de nadie. Entonces, percibirás,Que te encuentras en paz,Y que una luz viene,Para ayuda de todos...Así será siempre.Porque en todas las crisis,El cielo apaga las horas infelices,

NOTA DE CORAJE…El coraje no es rechazar ni caer en la exhibición

de poder.El coraje verdadero se alza de la comprensión y de la

bendición, cuando el desequilibrio intenta asaltarte… No te apartes de la paciencia cuando las dificultades

se agravan.Aunque las pruebas inesperadas te golpean el cora-

zón, conserva la serenidad y sigue adelante, actuando y sirviendo.

Piensa en los que perdieron la fe y tropezaron en la violencia; medita en los que cayeron en desesperación y resbalaron en la locura.

El verbo que te pliega puede ser la enfermedad en forma de insulto y la mano que te golpea estará probable-mente bajo el impulso de las tinieblas.

El coraje no es rechazar, ni caer en la exhibición de

poder. El coraje verdadero se alza de la comprensión y de la bendición, cuando el desequilibrio intenta asaltarte.

En cualquier circunstancia, ánclate en el esfuerzo de resguardar el bien.

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DIÁLOGO IMPREVISTO...-¡Señor! ¡Señor!...

Hace tanto tiempo, aguardo este encuentro y sola-mente hoy...

El devoto, al ver a Jesús en sueño, exclamó perplejo:

...-¡Señor! ¡Señor!... Hace tanto tiempo, aguardo este encuentro y solamente hoy...

El Eterno Benefactor se valió de la reticencia e inda-gó:

“¿Cómo, si aún hoy huiste de mí, cuatro veces, en tu propia casa? Y ante el devoto espantado, comentó suave-mente:

“Cuando te encolarizaste contra el abuelo que te exi-gía más aprecio, cuando negaste apoyo al hermano perdo-nado que volvía a buscarte en penuria, cuando no perdo-naste al hijo que te desacató los puntos de vista y cuando condenaste a la hija que te despreció el nombre y los con-sejos, fue a mí que me lo hiciste.

Delante del Maestro, observó el creyente conmovi-do:

Y si callas y esperas,En la fe que ya te alcanza,Con más inmediata seguridad, DIOS PERMANECE OBRANDO.

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DIRECTRIZ... Coloca optimismo y paz, esperanza y alegría en tu

lista de donaciones para Hoy...

Observa.Cada mañana es un nuevo día.Renacido.Saliste, una vez más, de la nebulosa.Dios te renovó el pensamiento en el cerebro encen-dido.Retoma la presencia de la luz.El tiempo te pertenece.Puedes idear, crear, analizar.Despertaste, junto a los demás.Tienes el don de servir.

Acepta la bendición de entender y la felicidad de tra-bajar.Reinicia la tarea, estampando una sonrisa en tus pá-ginas de bondad.Coloca optimismo y paz, esperanza y alegría en tu lista de donaciones para hoy. Ahora estás en el bien.Si las penas de ayer todavía te pesan en el alma, pro-cura olvidarlas.

Si ofendiste a alguien, disponte a sanar la falta co-

“Señor, ¿qué quieres decir? ¿En qué lección de tu bondad puedo entender las enseñanzas que me busca el razonamiento?

“Recuerdo haber dicho - dijo Jesús - que cualquier bendición donada por los hombres a los pequeñitos sería siempre a mí que lo harían...

“Maestro – anotó el devoto – yo no tengo pequeñitos en casa...

Jesús, sin embargo, aflojó las manos del amigo que preguntaba y explicó:

“Sí, tu abuelo, al frente del mundo es un hombre de grandes posesiones que posee una enorme influencia, pero, dentro del corazón, es un niño hambriento de atención, te-niendo dinero por el permiso de Dios, nobles conocimien-tos, en el dominio de las palabras brillantes, sin embargo, en los recesos de él mismo, es un pequeño deshuesado en materia de impulsos afectivos; tu hijo es hoy un amigo de cerebro laureado por las ciencias de la Tierra, sin embargo, en el seno de sí mismo, es un pequeñito sediento de fe y seguridad, ante las Leyes de Dios; y tu hija, aunque una criatura humana, aún es, en el interior, verdadera niña ne-cesitando de protección ...

¡Señor! ¡Señor! ... gritó el creyente, buscando alcan-zar a Jesús, cuya figura se le hacía distante.

Fue entonces que el devoto despertó en la mañana repleta de sol y comenzó a pensar.

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FAVOR DIVINONo te quejes de Dios porque las dificultades te pue-blen la vida.

Ciertamente Dios conoce todos los programas de ac-ción que te estructuran la existencia.

El pariente difícil, la casa en pruebas, las tareas ar-duas, la conquista de la simpatía, la relación espino-sa...

Todo eso podría Dios suprimir en un momento.

Sin embargo, sin los familiares incomprensivos, no conocerías el amor; fuera de los obstáculos domés-ticos, no adquirirías responsabilidad; huyendo a las cargas de sacrificio, no tendrías experiencia; lejos de la búsqueda de apoyo, no practicarías fraternidad y abandonando las luchas de equipo, acabarías desco-nociendo el valor de la cooperación. ... Convéncete de que Dios puede sanar cualquier preocupación, pero nos deja a cada uno la bendición del trabajo, de modo que consigamos salir de la ingenuidad y de la inercia, para ser, un día, colaboradores conscientes de la Divina Sabiduría que sustenta la Creación.

metida.Si alguien te hirió, perdona sin condiciones.

Mira los cuadros alrededor.La vida te busca.El taller de la oportunidad te abre las puertas.Escoge hacer lo mejor que puedas.Sal de ti mismo.Y sigue adelante para amar, auxiliar, construir y comprender, porque Dios espera por ti.

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Enséñame a dirigirlas con amor y responsabilidad para que no me aplasten.

Desarrollaste el progreso y has levantado la grandeza material en todos los rincones de la Tierra y te agradezco por todo, a ti que me acoges con tanto cariño y con tanto amor, pero pido, con todas las fuerzas de mi corazón para que no me alejes de Dios.

ORACIÓN DEL NIÑO AL HOMBRE

... No me niegues los beneficios de la escuela y del trabajo y no me induzcas a ninguna idea de odio y sepa-ración...

Edificaste un mundo nuevo, en que me vea en un futuro mejor.

Ayúdame a tener alegría dentro de él.Me diste libertad.

Enseñame a ser libre, siendo feliz.Me colocaste en el centro de la cultura, con acceso a

las más avanzadas experiencias.

Guíame los pasos para que no me sienta en desequi-librio y para que el desequilibrio no me enloquezca. Di-ces que me defiendes. No me niegues los beneficios de la escuela y del trabajo y no me induzcas a ninguna idea de odio y separación.

Inventaste caminos en los cielos.Ayúdame a construir caminos en que pueda hacer mi encuentro con los semejantes, en el clima de la comprensión y de la paz.Creaste máquinas preciosas para mi confort.

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ORA Y CONFÍA... Ora en silencio y confía en Dios, esperando por la

Divina Providencia, porque Dios tiene caminos, donde el mundo no tiene caminos...

Si un día te encuentras en situaciones tan difíciles que la vida te parezca una cárcel sin puertas; bajo el cerco de perseguidores aparentemente imbatibles; sufriendo la conspiración de intrigas domésticas; en la trama de pro-cesos obsesivos; en el campo de las molestias considera-das irreversible; en el lazo de pasiones que te conturben la mente; debajo de pruebas que te induzcan a la desolación y al desánimo; bajo la presión de hábitos infelices; en extre-ma penuria, sin trabajo y sin medios de supervivencia; de alma relegada al supremo abandono; en el área de proble-mas creados por los entes a que más amas; no desesperes.

Ora en silencio y confía en Dios, esperando por la Divina Providencia, porque Dios tiene caminos, donde el mundo no tiene caminos.

Es por esto que la tempestad puede rugir por la no-che, pero no hay fuerzas en la Tierra que impidan, cada día la llegada de un nuevo amanecer.

INSTANTE DORADO... puedes guardar la certeza de que, por las circuns-

tancia del trabajo, Dios llegará en tu ayuda...

Cuando la situación te resulte difícil y las fuerzas te parezcan exhaustas...

Cuando la enfermedad se te instale en las energías, semejante a una sombra que no puedes extinguir...

Cuando el desánimo te busque, sugiriéndote descar-garte de las cargas que abrazaste...

Cuando las dificultades se multipliquen creándote obstáculo y luchas...

Cuando las complicaciones surjan tan grandes que el abandono de los propios encargos, si te parece como el camino a seguir...

Entonces, habrás alcanzado el instante dorado para el testimonio de tu propia fe, porque sirviendo y actuan-do, en medio del cansancio y tribulación, puedes guardar la certeza de que, por las circunstancias del trabajo, Dios llegará en tu ayuda con el socorro imprevisto y con la in-esperada luz.

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que construiste en el Universo, concédeme, ¡oh! Dios de Misericordia, que yo tenga la sencillez de la gota de agua que, aunque únicamente anónima gota de agua, se siente tranquila y feliz porque se ve capaz de reflejar la luz en el brillo eterno de la Creación.

ORACIÓN POR HUMILDAD.. ¡Dios de Misericordia!Si algún éxito me busca déjame percibir tu bondad

sobre la debilidad que aún soy...

¡DIOS de misericordia!... Ayúdame a conservar el deseo de encontrarte. Cuan-

do haya tumulto, alrededor de mí, guardeme el silencio in-terior en que busque oír la voz.

Si algún éxito me busca, déjame percibir tu bondad sobre la debilidad que aún soy.

Ante los demás, consiente, ¡oh! Padre, que te señale el infinito amor, valorándome la insignificancia, a través de aquellos que me concedan afecto.

Si aparecen adversarios en mi camino, hazme verlos como instrumentos de trabajo, entre aquellos con los que me perfeccionan.

En la alegría, indúceme a descubrir la protección pa-ternal, estimulándome a seguir adelante.

En el dolor, fortaléceme los oídos para que te escu-chen los llamamientos de paz.

Y, cuanto más pueda conocer, en mi desvalorización, los recursos iluminados del océano de mundos y de seres

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los heridos son enfermos.Bendice, alivia, restaura, levanta.

Separa la enfermedad del enfermo, como auxilias al naranjo, liberándolo de la hierba invasora, y descubrirás únicamente al hermano que llora y sufre.

Piensa en lo que haría Jesús si lo veis, en persona, en el suelo de la vida, humana, observando a los que desfalle-cen.

No le oirás ninguna frase condenatoria.

De acuerdo, el Señor se inclina sobre los caídos, para socorrerlos.

Y si le preguntase por qué estaría actuando así, res-pondería sin vacilar:

“Todos ellos son míos.

PIENSA... Los que hieren son los verdaderos heridos y todos

los heridos son enfermos...

Te reconociste muchas veces en el mundo, como quien se ve en un campo de inmensa lucha.

Duelos entre la luz y la sombra.Fuerzas antagónicas del bien y del mal.Los ángulos del combate están en varios frentes.Radio-televisión, prensa, hogares y plazas.

Leíste el periódico, en torno al hombre que extermi-nó la existencia de personas queridas, entregándose des-pués a las tramas del suicidio. Viste la foto de otro que se responsabiliza por asaltos y agresiones. Estudiaste la fiso-nomía de la mujer que enojó al hijito para no desviarse de la aventura. Conoces el drama del joven rebelde que se hizo incendiar, en los desvaríos de la indisciplina. Regis-traste las ocurrencias tristes, desencadenadas por aquellos que resbalaron en la delincuencia, conturbados en proce-sos obsesivos.

Contempla las áreas de conflicto y, si amando la dig-nidad del bien, no censures a las víctimas del mal, suficien-temente infelices por sí mismas.

Los que hieren son los verdaderos heridos y todos

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desajuste.

Te comprendo en los requerimientos de cariño de los niños sacados de la vía pública.

Y sé cuánto buscas por mí en aquellos que se desequilibran en las sombras de la ignorancia o en las lla-maradas de la delincuencia.

Te agradezco la felicidad de identificarte en los com-pañeros de experiencia, sin embargo, vengo a rogarte el coraje de ser útil para que yo sepa responder al llamado, junto a los que lloran:“Señor, estoy aquí.”

PETICIÓN ... ¡Señor!Te percibo en la cultura de los que enseñan y en la

inteligencia de los que aprenden... ¡Señor!Te admiro la presencia en cada criatura que me cru-

za el camino. Te escucho las manifestaciones, cuando alguien usa

el verbo en la ponderación de la madurez o en la sencillez del niño.

Te percibo en la cultura de los que enseñan y en la inteligencia de los que aprenden.

Te siento el maravilloso amor pulsando en cada co-razón.

Me enternezco en observándote la devoción de to-dos aquellos que se hacen padres y madres en el mundo.

Sin embargo, además de todo eso, te reconozco la voz cuando me llamas en aquellos que sufren.

Te miro en los enfermos y en los tristes que me ex-tienden los brazos, rogándome auxilio en tu nombre.

Teconozco las lágrimas con que me hablas de protec-ción en el semblante de las madres relegadas al abandono.

Te entiendo en la mirada ansiosa de los hermanos en

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el amparo indirecto de esos profesores diferentes a los que no siempre agradecemos.

PROFESORES DIFERENTES... - Cuando vi al hombre que odiaba, atacado de lo-

cura, descubrí el camino del hombre. Amor...

El orientador que explicaba las lecciones de Jesús, habló, rematando:

“Cuando vi al hombre del que odiaba atacado de lo-cura, descubrí el camino del amor. Observando a las cria-turas vengativas, cargando las pesadas cadenas del resenti-miento, encontré la ligereza del perdón.

Anotando a los espíritus envidiosos en el suplicio de la insatisfacción, alentado por ellos mismos, aprendí a con-tentarme con lo que tengo para hacer lo mejor de mí.

Y cuando analicé las tribulaciones que explotan en la senda de cuantos se alían a la maldad, comprendí que debo buscar la paz y la felicidad en el camino de los buenos...

“Instructor - interrumpió un aprendiz, aprovechan-do la pausa más larga del sabio comentarista - quiere decir Jesús...

Y el orientador concluyó:

“Cuando Jesús nos recomendó la oración por todos aquellos que nos persiguen y calumnian, no sólo nos indu-ce a la bondad, sino también nos invitaba a la gratitud por

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LA RESPUESTA... - Hija, sólo el amor puede educar a los hijos de

Dios...

Desolada la mujer se desprendió de la Tierra y se ha-lló al frente de Jesús, suplicando:

- ¡Señor, compadece de mí! El mundo me atormenta y la vida me hizo esclava... Tengo un hijo que incesante-mente me hiere el corazón...

Lo esperé con los mejores sueños, lo mecí en los bra-zos... Sin embargo, encuentro en él mi suplicio. ¿Por qué, amado amigo? ¿Por qué tanto sufrimiento a cambio de tanta abnegación?

El Eterno Benefactor le acarició la cabeza dolorida y explicó:

Hija, sólo el amor puede educar a los hijos de Dios. ¿Qué sería del tronco si la tierra no lo soportara o del nido sin que la rama le resguardara la esperanza?

- Pero, Señor, ¿y conmigo? ... ¿Quién habría coloca-do en mis brazos semejante martirio? ¿Quién tal vez, por error, habrá situado en mi pecho a ese hijo difícil e indife-rente, creyendo que mi amor de mujer ignorante y frágil consiguiese educarlo?

Fue entonces, con gran sorpresa, que la pobre madre escuchó de Jesús estas simples palabras:

- Mi hija, fui yo.

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RUEGO DE LA MÁQUINA AL HOMBRE

... - Cuando vi al hombre que odiaba, atacado de lo-cura, descubrí el camino del amor... ... No me confíes a ma-nos inhabilidades para que no te cause sufrimiento...

Me criaste, en nombre de Dios para servirte.Úsame con el razonamiento en el que me hiciste para

que no me desequilibre.

Dependiendo de ti, en el ejercicio de mis funciones, no me dejes al descontrol.

Si debo facilitarte actividades y cálculos, no me re-chaces la asistencia que necesito, para moverme a tu favor.

Ayudándote en casa, dame la protección indispensa-ble para que yo te pueda proteger.

Llamada a ahorrarte las fuerzas, en el transporte de cargas determinadas, no me sobrecargues con peso supe-rior a mi capacidad de trabajo, para que no te imponga perjuicios innecesarios.

Cuando me uses en la conducción de ti mismo, res-pétame en las condiciones sobre las cuales me has levan-tado, para que yo te pueda respetar, resguardándote de la

vida.

No me confies a manos inhabiles para que no te cau-se sufrimiento.

Soy máquina, reflejo de ti mismo. En obedecerte, nada más soy capaz de hacer, además de atenderte a los propios pensamientos.

Respondo a lo que determinas. Te sigo los impulsos.

Acuérdate de que nací de tu inteligencia iluminada por la Sabiduría Divina y, por eso mismo, aunque me con-sideren sólo máquina, yo también soy de Dios.

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SEDATIVO

... En toda situación insegura, arrimate a la confianza en DIOS, amparando a los que te rodean ...

Es posible que te encuentres bajo un impacto de aflictiva agitación.

Pacifica y sirve. Espera y trabaja.

Si dificultades te asombran, he aquí la hora de la fe activa, pidiéndote más apoyo en favor de los demás.

Si las pruebas se derrumbaron en el camino, habrá sonado el instante de la paciencia.

Surgieron compañeros incomprensibles...Estarán en error.Viste hermanos desinformados...

Necesitan de asistencia fraternal.Se destacan aquellos otros que envenenan circuns-

tancias y personas, cuando la mente se les sumerge en des-equilibrio...

Son enfermos, aguardando medicación.En toda situación insegura, arrímate a la confianza

en Dios, amparando a los que te rodean.

Y al frente de todos los que, quizá, te busquen quitar la serenidad, creando problemas y conflictos, matricúlate, por la imagen, en tu enfermería de silencio, y ofréceles el sedante de la oración.

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TOQUE DE AMOR Deja que la fe en Dios te ilumine la visión para

que te reconozcas en el lugar de servir.

Indudablemente, percibirás la serie de los desafíos que te rodean: el hogar tal vez difícil, entes amados en la desvinculación violenta, incomprensiones mostradas, ocurrencias que se visten de lágrimas. . .

Sin embargo, no te conviertas en tuba de la aflicción.El tumulto pospone en nosotros la conexión necesa-

ria con la Providencia Divina.

Ama y ayuda si te alteras.La rosa acabará floreciendo en los espinos.Las estrellas surgirán traspasando las tinieblas.Dios está actuando.

En la construcción de la felicidad, donde la prueba aparezca no te lamentes ni reclames.

Dale tu toque de amor y Dios hará el resto.

TOQUE DE FE... Escucha la esperanza, en el silencio de la propia

alma a hacerte de futuro y de amor...

Levantate y camina.Enjuga las lágrimas y mira a los Cielos.

Dios que te ha sostenido hasta ayer, te sostendrá hoy y siempre.

La sombra vale para destacar la luz. Surge el dolor para aumentar la alegría.

Si las pruebas te hirieron, olvida.Si los desengaños te amargaron la existencia, no te

desmorones.

Escucha la esperanza, en el silencio de la propia alma, para hablarte de futuro y de amor, de belleza y eternidad y transforma la bendición de las horas en riqueza de trabajo.

Olvida toda sombra, buscando más luz y percibirás que Dios está contigo, en tu propio corazón, extendiéndote los brazos abiertos.

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EN EL CAMINO DE LAS VIRTUDES

...La alegría apareció y plantó un bello jardín...

Se cuenta que el Señor deseó levantar una gran man-sión destinada a la vivienda de cierto orientador de cargas complejas, en un mundo feliz, y para ello convocó algunas de las Virtudes de su Reino de Sabiduría y de Amor.

Apareció la Geometría y escogió el lugar en la cima de un monte.

Vino el Cálculo y trazó los planos.Llegó el genio de las invenciones y levantó máquinas

que garantizarán la seguridad y el confort en la construc-ción.

Surgió el Equilibrio y orientó la formación de pisos, vigas, cornisas y paredes, techos y miradores.

Se destacó la Higiene, que cuidó de todo lo que se reportaba al aseo.

Vino la Belleza y decoró el palacio con imágenes y colores de elevada significación.

La cultura entró en actividad y organizó una valiosa biblioteca.

La Prudencia comparó y guió la fabricación de puer-

tas y llaves.La Alegría apareció y plantó un hermoso jardín.

Terminada la obra, el Señor vino a examinarla, pero no parteció satisfecho.

Algunos de los aposentos eran sombríos y después de atardecer la noche dominaba todo el gran recinto. A la vista de ello, recomendó una mayor cooperación de las Ci-mas y la Administración de los Cielos le envió otra Virtud que no pedía ninguna consideración. Terminada la obra, el Señor vino a examinarla, pero no pareció satisfecho.

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Abordó el paisaje, evitando los espejos de la popula-ridad y de la fama, penetró en el castillo, sin perder tiem-po, y, dentro, esculpió la toma eléctrica, retirándose poco después.

Desde ese momento, la villa, tanto como quisiesen los moradores, se convertía en magnífico espectáculo de luz.

Las multitudes de curiosos rodean la mansión, con la intención de preguntar algo a quien había realizado seme-jante prodigio, sin embargo, ya no encontraron a la men-sajera.

Supieron apenas que esa Virtud traía el nombre de Humildad.

VOZ DE CORAZÓN¡Alma hermana! ...

No me condenes.

Vengo a ofrecerte renovación y experiencia.Y mostrarte en los demás.A los hermanos del camino.Que aman, sufren y aprenden.Qué te pasa. A fin de que te muevas al sol de la compasión.Vengo a mostrarte aún el peso que hay en la culpa. Y el valor del perdón.Sobre todo, soy yo quien te revela la grandeza del amor.En la luz de la comprensión.Pido: no me censures.En el nombre de Dios.Soy tu dolor.

Mediumnidad es un instrumento vibrátil.Y cada criatura consciente puede sintonizarlo.Con el objetivo que busca.

Emmanuel

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TABLA DE CONTENIDO

SIGUE ADELANTE 3AGRADECE 5ALGUIÉN HOY 7AMA SIEMPRE 8AMISTAD 10EVALUAR 12EN EL CAMINO 14CAMINO DE LA PAZ 15COLABORA 17COMPARACIÓN 19NOTA DE CORAJE 20DIÁLOGO IMPREVISTO 23DIRECTRIZ 25FAVOR DIVINO 27ORACIÓN DEL NIÑO 28 AL HOMBRE 28INSTANTE DORADO 30ORA Y CONFÍA 31ORACIÓN POR HUMILDAD 32PIENSA 34PETICIÓN 36

PROFESORES DIFERENTES 38LA RESPUESTA 40RUEGO DE LA MÁQUINA AL HOMBRE 42SEDATIVO 44TOQUE DE AMOR 46TOQUE DE FE 47 EN EL CAMINO DE LAS 48VIRTUDES 48VOZ DE CORAZÓN 51