estilo iii

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    Acerca de las categoras de Estilo, Carcter y Estructura en

    Psicodiagnstico

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    Autora: Helena Lunazzi de Jubany

    La tarea propia a la enseanza del Psicodiagnstico, nos ha enfrentado alrequerimiento de la necesaria explicitacin del campo disciplinar, tal como loentendemos. Tambin debimos desarrollar las categoras de fundamentacin y abordajemetodolgico que corresponden a la disciplina. Recordando la frase del epistemlogoJean Piaget: Uno no entiende lo que ve, sino que ve lo que entiende, fue necesario

    proponer una lectura2 que delimitara ciertas propiedades del objeto complejo a tratar,as como los parmetros terico-tcnicos a ser observados. Durante la enseanza,acuamos la definicin del psicodiagnstico como Proceso vincular tcnicoencuadrado, en el cual un acontecimiento habra de tener lugar: la captura de ciertasdimensiones profundas de la subjetividad. Dimensiones que habran de ser puestas demanifiesto en la red de recurrencias y convergencias que atraviesan todo el proceso.Disponer de categoras para pensar los hechos, permite no solo reconocerlos sinootorgarles el carcter de indicadores y pensarlos en su polisemia. Un grupo decategoras de probado valor heurstico en el Psicodiagnstico, sin embargo, mostrcarecer de la imprescindible explicitacin. El presente aporte est dedicado a ellas:estilo, carcter y estructura. Estn nociones se hallan omitidas en el diccionario de

    psicoanlisis ms popularmente consultado. Sin embargo constituyen, en particular lasnociones de carcter y estructura, alusin frecuente en las prcticas clnicas y en lostextos. El concepto de Estilo, como hiptesis psicoanaltica fue en nuestro mediooriginalmente desarrollado en relacin a las configuraciones lingsticas ytransferenciales por D. Liberman y D. Maldavsky. Retomaremos al respecto de estacategora, aspectos de sus contribuciones, aunque nos centraremos especialmente en elfecundo aporte que D. Shapiro hizo al tema.

    No nos gua la pretensin de proponer Categoras, en los trminos de la teora clsica delas categoras, 3claras y distintas harto inadecuadas para los paradigmas complejos enlos que se inscribe nuestra lectura del psicodiagnstico. Por ello, invitamos a nuestros

    lectores a pensar en grados de relacin o parentesco entre las categoras quedesarrollaremos, en lugar de compartimientos estancos. An ms los convocamos aconcebir modelos formales y dinmicos: la subjetividad humana presenta invariantes

    1 Trabajo publicado enAbreletras Psicodiagnstico V. Publicacin de la Ctedra Psicodiagnstico.Editorial Edulp, 2005.2 Lectura del Psicodiagnstico (1992) Editorial Fundacin de Belgrano.3 Najmanovich Denise, Teora clsica de las Categoras. Esta supone que:- Existen Clases Naturales con lmites definidos y precisos.- Todos los seres humanos usan el mismo sistema conceptual.- El significado concierne a la relacin smbolos-cosas, es decir se supone un modelo "referencial".- La razn es trascendental y la gramtica es forma pura.

    Publicado en Revista Temas de Psicopedagoga. Publicacin de la Fundacin Eppec. N 7, Agosto de1998.

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    pero es tambin un proceso con atravesamientos, integraciones y transformaciones. Noes una entidad, una cosa, sino la configuracin que adopta un proceso y este procesose mantiene segn leyes de regulacin de su economa.

    Les propongo las preguntas que siguen, como el punto de partida para el itinerario que

    recorreremos en el presente trabajo, itinerario que si logrado, pretende acercarnos a susrespuestas.

    1.- Cul es el inters que presentan las categoras de Estilo y Carcter, en elPsicodiagnstico Estructural?

    2.- Los estilos que D. Shapiro define como Estilos Neurticos corresponden a laEstructura neurtica?

    3.-Existe un buen grado de alianza entre el estilo y el carcter o eventualmente elcarcter devendra discordante respecto del estilo? Cuando?

    4.- Definido el Carcter como lo no mrbido de la estructura pueden proponersepatologas en el carcter?

    5.- Observamos el estilo e inferimos el carcter o a la inversa?, ambos constituyen lapersonalidad, o la personalidad los implica?

    6.- Pueden establecerse nexos comunicantes entre las categoras de estructura, estilo ycarcter? Cules?

    Introduccin

    El aporte que contina es el fruto de un largo trabajo desarrollado en el seno delEquipo Docente de la Ctedra Psicodiagnstico. A partir del reconocimiento de lasnecesidades de contar con nociones tericas apropiadas para ser articuladas en ladiferenciacin de los casos y de delimitar el uso de ciertos trminos al campo de ladisciplina psicodiagnstica, tiempo atrs construimos en la Ctedra espacios de lectura ydiscusin de bibliografa y material clnico. Los horarios de consultas dados a losestudiantes tambin me permitieron evaluar en el estudio de los casos, la utilidad dedisponer de los conceptos de Estilo, Carcter y Estructura y de continuar en el trabajo de

    diferenciar sus manifestaciones en los casos.Corriendo el riesgo de cometer alguna indeseada omisin, menciono a los siguientes

    participantes de los grupos de discusin: Nlida lvarez, Marta Garca de la Fuente,Diana Elas, Favia Fernndez, Soledad de la Fuente, Mnica Bedetti, Paula Solanet,Graciela Gmez Llera, Graciela Herrera, Carolina Espinosa Viale, Isabel BurgosFonseca, Eugenia Palacios Vallejos, Vernica Silva Acevedo, Virginia Espinel, ClaudiaAlberca, Andrea Adler y recientemente Lisandro Tapia. Menciono en especial a PatriciaAntonini, quien estuvo a cargo de una de las ltimas compilaciones del material que sehaba desarrollado.

    Vamos a tratar el tema en los siguientes pasos:I.- Nocin de EstiloII.-Nocin de Carcter y acerca de la Patologa del Carcter

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    III.-Nocin de EstructuraIV.-Bordes y diferenciacin de dichas nociones respecto del concepto dePersonalidad.V.-Aplicaciones en Psicodiagnstico.

    I.- Comenzaremos con el concepto de EstiloAcceder a la nocin de estilo nos exige un enfoque formal, es decir, abstraer yrepresentar modos reconocibles de configurarse varios funcionamientos.En lingstica, se definir ms bien al estilo como la eleccin que debe hacer todo textoentre cierto nmero de disponibilidades contenidas en la lengua. El estilo as entendidoequivale a los registros de la lengua, a sus subcdigos A esto se refieren expresionestales como estilo figurado, discurso emotivo, etc. La descripcin estilstica de unenunciado no es otra cosa que la descripcin de todas sus propiedades verbales. (Ducrot,Todorov, 1995). La referencia a la lingstica que introducimos, tiene por cometido

    plantear que se tratarn de elecciones o configuraciones selectivas que operan sobre una

    amplio abanico de posibilidades o componentes.

    En la literatura psicoanaltica Kris sugiere que se puede estudiar mejor el estiloinvirtiendo la separacin entre lo nico y lo convencional. Dice Kris: En lugar deaceptar la divisin forma contenido que se mantiene en muchas reas de la historia y lacrtica del arte, la orientacin psicoanaltica sugiere el valor de establecer suinterrelacin (1955). Tambin esta referencia, nos acerca a concebir los estilos en ciertainterfase, por fuera de la subjetividad y de lo normativo.

    En la antigedad se llamaba estilo a un instrumento de grabado. El estilo hace marcasobre una superficie volviendo identificable un cierto diseo, legible o pictrico. Ennuestro caso las distintas producciones (discurso, tareas, vnculos que despliega elsujeto en el proceso psicodiagnstico) permitirn reconocer configuraciones especialesy caractersticas de su funcionamiento, que llamaremos estilo.Todos los sujetos tienen su estilo, pero slo algunos modelos de los estilos han sidodescriptos, en especial por David Shapiro. El estilo se conforma con patrones de

    pensamiento, emocin y accin que tienen una larga historia y no pueden alterarse confacilidad. Incluye modos de organizacin de la experiencia, espacio, tiempo, humor, etc.Tal aseveracin anticipa que slo sern claramente reconocidos los estilos cuandorepresenten organizaciones estables, dentro de la personalidad del sujeto.

    Siguiendo a David Shapiro (Shapiro, 1971) Con estilo me refiero a una forma o tipo defuncionamiento el modo o manera de un rea dada de conducta- que es identificable,en un individuo, a travs de una gama de sus actos especficos. Con estilos neurticosquiero significar esos modos de funcionar que parecen caractersticos, respectivamentede los diversos estados neurticos. He de considerar aqu particularmente las clases de

    pensamiento y de percepcin, los modos de experimentar la emocin, las formas de laexperiencia subjetiva en general y los tipos de actividad que van asociados a lasdiferentes patologas.Dice Shapiro Es mi esperanza proporcionar al menos un bosquejo de cuatro estilosneurticos principales: obsesivo-compulsivo, paranoide, histrico e impulsivo.Me pareca que estos modos de pensamiento, habitualmente utilizados para identificar

    mecanismos de defensa, rasgos y sndromes diagnsticos y para establecer, en general,un dibujo de caracterizacin psicolgica, deben en s mismos representar estructuras

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    psicolgicas de importancia y estas estructuras deberan ser de un tipo ms general quelos rasgos especficos que pudieran inferirse de ellas. (Op. Cit.Pg. 14)

    Entender estas formas o estilos generales de funcionamiento como matriz de rasgosespecficos o sntomas permite cmo comprender y explicar que un sujeto desarrolle

    determinados sntomas y no otros (eleccin de neurosis) y cules componentesparticulares se disponen de modo que se instale un carcter y no otro.

    Las correspondencias que existen en el funcionamiento de un individuo, soncompatibilidades formales que el autor llama correspondencias de estilo individual,(que en su carcter de impresiones clnicas, dan cuenta de la estabilidad de un sujeto atravs del tiempo) y se advierten en que los sntomas o rasgos aparecen regularmente enel contexto de actitudes, intereses, aptitudes y afinidades sociales con el que guardancierta compatibilidad.Segn Shapiro, la matriz o el equipo psicolgico para las funciones generales(conocimiento, experiencia afectiva, etc.) es, en forma rudimentaria, proporcionado

    por la constitucin humana. Los elementos que forman este equipo psicolgicorudimentario (aparatos sensoriales y perceptivos, aparatos para memorizar, algunaclase de afecto, equipos liberadores de tensin, etc.) estn relacionados y parecenoperar desde el nacimiento: el equipo innato, impone desde el comienzo alguna formay organizacin sobre la experiencia subjetiva, sobre las tensiones internas y losestmulos externos; y, al mismo tiempo, las variaciones individuales del equipoinfluyen sobre la calidad de las funciones desarrolladas, de manera que puedenconsiderarse como fuentes independientes de estilos individuales.El nio est equipado entonces con una capacidad organizadora de tensin, pero no es

    pasivo, su conducta no es inmediata y totalmente dependiente del impulso biolgico ylos estmulos externos. El nio existe psicolgicamente en esa medida, y su psicologaconstituye un factor autnomo en la determinacin de su conducta, as, en esa medida,se puede hablar de comienzos de estilo psicolgico.El desarrollo y diferenciacin de la configuracin organizadora inicial, procede bajo lainfluencia tanto del mundo externo, como de la continua maduracin. Ella influyedesde el comienzo en el desarrollo del individuo, porque el desarrollo avanza a travsde formas ya existentes que evolucionan siempre a travs de transformaciones y nunca

    por adicin.Seguimos con el pensamiento del autor: el grado de determinacin innata disminuye atravs del tiempo y es considerablemente menor en el caso de los estilos adultos,cuanto ms especfico es el rasgo de estilo, menos es la responsabilidad innata en l.

    (pg. 230)La emergencia de cualquier tensin confronta las formas existentes con todas laspotencialidades que le sean intrnsecas. La tensin de impulso es el punto focal deldespliegue de toda una amplia fuente de nuevos desarrollos incluyendo la maduracinde capacidades fsicas, musculares y nuevas tendencias de comportamiento.La tensin de impulso, en su comienzo es muy difusa en el plano subjetivo, casi unmpetu, pero basta para provocar una reaccin en el sujeto. A partir de la experienciareal y dependiendo de la circunstancia, la tensin inicialmente difusa se organiza ennuevas calidades de experiencia subjetiva, nuevas calidades de afecto y satisfaccin ynuevos tipos de comportamiento. Por ejemplo: el nio llora al principio simplemente

    por incomodidad (no por su madre). La madre responde y el beb queda satisfecho,

    entonces, durante la experiencia, la tensin difusa se hace ms organizada y dirigida(eventualmente con claridad hacia la madre). Con esta direccionalidad aparece la

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    anticipacin de la satisfaccin, una sensacin de expectacin y confianza, y as, mayorcapacidad para soportar dilaciones de la satisfaccin. De esta manera se desarrolla unnuevo equipo organizador de tensin, y la tensin original se convierte en intencin.Fue creada una estructura conservadora de tensin que no es igual a la estructuraorganizadora misma.

    Todo esto est determinado por las potencialidades inherentes al impulso, por lanaturaleza de las circunstancias exteriores, por el momento en que el impulso halleoportunidad de satisfaccin y por la configuracin inicial de formas organizadoras detensin (Shapiro, pgs. 233-234).Tomemos, por ejemplo, el estilo paranoide que orienta al sujeto a buscar indicios oclaves dentro de los estmulos que recibe o informacin, para descubrirsuspicazmente la prueba de las intenciones hostiles hacia l. Predominantementetender a utilizar la defensa de proyeccin (de la hostilidad al exterior de s mismo). Suexperiencia subjetiva acerca de sus emociones e impulsos, habr transitado desde unavivencia primaria de tensin por vulnerabilidad (que permanece inconsciente) a laconformacin de una autonoma rgida e inestable, despegada de sus propios afectos e

    impulsos subyacentes. Toda esta configuracin de componentes tambin seacompaar con una prdida de realidad, ya que su direccionalidad al encuentro de laclave lo alejar de experiencias espontneas, amplias o innovadoras en su vnculo con larealidad. A su vez esta configuracin organizadora recepciona consecuentemente cadanuevo estmulo o experiencia, tendiendo a tramitarlo imponindole sus caractersticas.

    Resumiendo el pensamiento del autor, cuando se presenta el equipo psicolgicoorganizador y se desarrollan y diferencian los modos de funcionamiento, si seguimosilustrando con el estilo paranoide, el estado del individuo pasa de un relativodesamparo ante tensiones impulsivas a una mayor intencionalidad, y la tensin difusase convierte en actividad intencional dirigida y en expectacin.As, a partir de estos modos de organizacin y reorganizacin de las tensiones, de lasreacciones, las transformaciones, etc., y teniendo como base las capacidades innatas,la historia y las experiencias individuales es como va constituyndose el estilo, esamatriz que estampar su forma en cada aspecto del funcionamiento del sujeto. A suvez, sin llegar a ser completamente cerrado, este modo se constituye en un sistema quese reproduce a s mismo, ya que perpeta modos caractersticos de.nfasis selectivos sobre qu percibir y qu recordar y el empleo de defensas

    particulares al sistema estilstico.

    En sntesis:

    El estilo es una forma o tipo de funcionamiento -el modo o manera de un rea dada deconducta- que es identificable, en un individuo, a travs de una gama de actosespecficos. D. Shapiro.(pag 13). Los Estilos neurticos son los modos de funcionarcaractersticos de ciertos organizaciones patolgicas, aqu llamados estados neurticos.Tales formas de funcionamiento estables y generales son responsables de latransformacin personal individual de los impulsos instintivos y de los estmulosexternos, la conducta manifiesta o el sntoma evidente.Los estilos implican: clases de pensamiento y percepcin, modos de experimentar la

    emocin, tipos de defensas y actividades que van asociados a las diferentes patologas,junto con, cierta prdida de realidad. En suma, al decir estilo necesariamente estaremos

    hablando de: a) modos estables y generales de funcionamiento y b) una matriz o usina

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    generadora de las fuentes materiales y energticas, a partir de las cuales toman forma ypresencia los funcionamientos.Shapiro describe cuatro estilos neurticos principales: Obsesivo-compulsivo, Histrico,Paranoide e Impulsivo. Sus estilos neurticos pueden reconocerse teniendo en cuentalos siguientes ejes:1) Modos Cognoscitivos, 2) Defensas, 3) Experiencia subjetiva de

    emociones e impulsos y 4) Prdida de realidad

    Podemos ya a esta altura, retomar la pregunta nmero 2, formulada al comienzode este trabajo: Los estilos que D. Shapiro define como Estilos Neurticoscorresponden a la Estructura neurtica?.Al hablar de estilos neurticos Shapiro refiere a modos patolgicos reconociblesde funcionamiento, que constituyen agrupaciones consistentes de defensas, prdidade realidad, efectos cognoscitivos y experiencias de la emocionalidad eimpulsividad, caractersticas en cada estilo. Sus estilos, estn desprendidos de lanocin de estructura tanto neurtica, psictica, o borderline. Podemos por lo tanto,reconocer la aparicin de un estilo impulsivo o histrico en cualquiera de las

    estructuras. Sin embargo, en particular respecto del estilo paranoide diremosque en su grado leve, como tendencia paranoide, tanto puede mostrarse en laestructura neurtica como en alguna de las polisintomatologas de los borderline.El estilo paranoide severamente organizado y sistematizado con una prdidamayor de realidad, se inscribe en la psicosis.

    II.- Pasemos ahora a la categora Carcter

    Comencemos con algunas definiciones: el trmino carcter deriva del griego, y

    significa marcar, acuar, sealizar, aludiendo al acto de discernir un elementoidentificable y perceptible en lo formal, una especie de sello que corresponde a unaregularidad de presentacin, una cierta estabilidad y consistencia en el ser.

    El carcter es una marca, figura, signo o sello que plasma los rasgos esenciales de algovolvindolos su distintivo. Es un conjunto de cualidades manifiestas que presentifican,

    por ejemplo una subjetividad, la que entonces, se reconoce en sus rasgos. De este modo,psicolgicamente, las maneras repetidas o caractersticas en que un sujeto se comporta(por ejemplo ordenado, metdico, prolijo) lo dan a ver- reconocer: son su sello ocarcter.

    Tambin puede, metapsicolgicamente definirse el carcter como el nivel defuncionamiento manifiesto y no mrbido de la estructura (a diferencia de lasintomatologa, que es el modo de funcionamiento mrbido de la estructura si esta sedescompensa).

    Retomando lo desarrollado sobre estilo, observemos que tambin hemos sealado sucualidad de reconocerse como formas o estampas, por lo que ambos conceptos

    podran superponerse.Si bien el estilo se constituye desde una matriz que posibilita cualidades de percepciny de pensamiento, la operacin de ciertas defensas, los respectivos modos deexperimentar la emocin y se reconstruye en una gama de funcionamientos., en este

    nivel respecto de Carcter se vuelve imprescindible delimitar su acepcin psicolgica dela metapsicolgica.

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    Diferenciamos en el concepto de carcter, su relacin con el comportamiento manifiesto(caracterstico) que consiste en la construccin por parte del trabajo del YO, de unaestampa que como repertorio de roles presentifica al sujeto y muestra el acuerdohistrico del sujeto consigo mismo.

    Por otra parte, el carcter no slo da a ver al exterior, tambin constituye el acervo deaprendizajes aceptados (sintnicos con el yo) por el sujeto y como tal opera facilitandosu desenvolvimiento general en el presente.

    Nos es til revisar por un lado a) cmo se concibe el carcter en psicopatologa y b) sunivel descriptivo desde el punto de vista psicolgico.

    a) Definicin psicopatolgica del carcter

    En la conferencia 32, Freud sostiene: eso difcil de definir que se llama carcter esatribuible por entero al yo. Tenemos asido algo de lo que crea a ese carcter. Sobre

    todo, la incorporacin de la anterior instancia parental en calidad de supery, sin duda,el fragmento ms importante y decisivo; luego, las identificaciones con ambos

    progenitores de la poca posterior, y con otras personas influyentes, al igual quesimilares identificaciones como precipitados de vnculo de objetos resignados.

    Los rasgos de carcter son una continuacin inalterada de las pulsiones originarias,sublimaciones de ellas o bien formaciones reactivas contra ellas, que producen unaganancia colateral de placer y una satisfaccin parcial sustitutiva. La diferencia de lasformaciones del inconciente es que en el carcter no opera la represin ni el retorno delo reprimido.

    Siguiendo a Freud, es importante tener en cuenta la diferenciacin entre sntoma y rasgode carcter.Desde el inicio de su obra y en particular en sus Nuevas Observaciones sobre las

    Neuropsicosis de Defensa y en el Manuscrito K (1896), l hace referencia en loscaminos de formacin de sntomas a distintos momentos lgicos; tomaremos comoejemplo a la Neurosis Obsesiva, ya que es caracterstica por las variadas formacionescaracteriales que presenta. Freud dice que en primer lugar se forma un SntomaPrimario: escrupulosidad de la Conciencia moral, y esto indica el estado de saludaparente y de defensa lograda. Lo que aqu se denomina Sntoma Primario es unantecedente terico conceptual de lo que ms tarde se llamar rasgo de carcter en la

    Neurosis Obsesiva. (Esto ser ms tarde completado en El carcter y el erotismoanal, 1908). Luego de este sntoma primario estn los Sntomas Secundarios deDefensa, son las medidas preventivas, los ceremoniales, son los que luchan contrael retorno de lo reprimido, luego hay otra clase de sntomas que son los actosobsesivos, estos ocurren cuando la defensa recae sobre las medidas precautoriasmismas, estos sntomas nunca son primarios, combaten un recuerdo obsesivo y sucarcter de zwang (compulsin) y eterno retorno. Con un ejemplo: Si el obsesivo selava las manos para protegerse de la culpa y de la angustia, esto se hace compulsivocuando la defensa adquiere el carcter inherente a la pulsin: la repeticin. Ergo, se lavalas manos una y otra vez y se ve compelido a repetir este ceremonial.Por otro lado, para hablar del carcter obsesivo, est el costado de satisfaccin que hay

    en esto, la ganancia de la enfermedad con la incorporacin del sntoma al yo y lainstrumentalizacin de ese sntoma en actividades cotidianas, por ejemplo, personas

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    obsesivas que son hiperracionales, meticulosos y eficientes en su trabajo. Este es el otrocostado del sntoma en su vertiente de ganancia, de plus de satisfaccin que hay en l.Por ello es tan difcil de deshacer, dado que, como dice Freud, el sntoma estdoblemente anudado (Freud, 1932) desde lo conciente (y su infiltracin e integracindentro de la organizacin Yoica) y desde lo inconciente.

    Teniendo en cuenta la diferenciacin entre carcter y sntoma, el primero,metapsicolgicamente hablando, estara formado por la suma de identificaciones yelecciones de objeto sublimadas que se sedimentan formando el ncleo del Yo, dondelas formaciones reactivas cumplen un papel preponderante.En el sntoma, en cambio, hay otro mecanismo psquico operando: hay transaccinintrainstancias, es post-represin habida, son sntomas del retorno de lo reprimido.El rasgo de carcter es egosintnico es decir, est en sintona con el yo, no le molesta alsujeto (por ejemplo: ser avaro, sucio o escrupuloso) esto se sintetiza en la siguienteenunciacin Yo soy as, pero es egodistnico con el otro, no le molesta al sujeto, no lo

    padece, pero le molesta al otro, el cual lo siente como displaciente.

    Diferente es el caso del sntoma, el cual es por definicin egodistnico, es lo queirrumpe con fuerza y hace sufrir al sujeto. Cuando se habla de sntoma, se habla deformacin sustitutiva, en cambio cuando se habla de rasgo de carcter tenemos quehacer referencia a la formacin reactivaPor formacin reactiva se entiende (Laplanche y Pontalis, 1971) la actitud o hbito

    psicolgico opuesto a un deseo reprimido y que se ha constituido como reaccin contraste (por ejemplo, pudor que se opone a tendencias exhibicionistas) En este sentidotambin puede ser entendida como unos de los destinos de pulsin: Transformacin enlo contrario (es claro que la represin como mecanismo aqu no acta, por eso es tanimportante la diferencia entre formacin sustitutiva y formacin reactiva)En trminos econmicos, la formacin reactiva es una contracatexis de un elemento

    conciente, de fuerza igual y direccin opuesta a la catexis inconciente. Slo escontracatexia, son los diques anmicos que menciona Freud en Tres Ensayos (1905)asco, vergenza y moral, para que no se escape lo inconciente.Para diferenciar:1.- En la formacin reactiva tenemos solamente contracatexia.2.- En la formacin de sntoma otros movimientos ms en juego operan: 1) Retiro de lacatexia preconciente 2) Atraccin hacia el ndulo reprimido y 3) Contracatexia (sufuncin es mantener para que lo reprimido no aflore).La formacin reactiva aporta beneficios al yo, ahorrndole los costos que acarrearecurrir al trabajo de represin.

    Las formaciones reactivas pueden ser muy localizadas y manifestarse por uncomportamiento particular, o generalizadas hasta constituir rasgos de carcter ms omenos integrados en el conjunto de la personalidad.En la Neurosis Obsesiva, por ejemplo, las formaciones reactivas adquieren la forma derasgos de carcter, as por ejemplo el sujeto podr mostrar compasin por sus pares,mientras que su agresividad inconciente se dirige hacia algunas personas.El sujeto que ha elaborado formaciones reactivas no desarrolla ciertos mecanismos dedefensa para utilizarlos cuando amenaza un peligro instintivo; ha cambiado la estructurade su personalidad, como si este peligro se hallara siempre presente para estar preparadoen cualquier momento en que el peligro aparezca.Anteriormente decamos que la formacin reactiva le ahorra al yo recurrir a la represin,

    pero esto tiene como consecuencia una modificacin definitiva de la personalidad quequeda de modo permanente, estructurada a expensas de formaciones reactivas, esto es

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    importante de relacionar con el concepto de Neurosis de Carcter: Es un tipo deneurosis en la cual el conflicto defensivo no se traduce por la formacin de sntomasclaramente aislables, sino por rasgos de carcter, formas de comportamiento o inclusouna organizacin patolgica del conjunto de la personalidad.Desde un punto de vista descriptivo, la defensa caracterial se diferencia del sntoma,

    sobre todo, por su relativa integracin en el yo: desconocimiento del aspecto patolgicodel rasgo de carcter, racionalizacin, generalizacin, en un esquema decomportamiento, de una defensa originariamente dirigida contra un peligro especfico.

    Esta diferenciacin entre sntoma y carcter, tal como estaba planteada en 1896, porFreud, da cuenta de que no haba claramente establecida una teora del carcter en eseentonces. El tema del carcter, ha tenido gran opacidad durante muchos aos, segnShapiro: No exista an ninguna teora de formas caractersticas de funcionamiento nide carcter en ese sentido. El inters de los primeros trabajos psicoanalticos sobre elcarcter consista ms bien en un inters en el descubrimiento de las representaciones oderivativos del contenido instintivo (sean continuaciones de tendencias precoces,

    sublimaciones de las mismas o formaciones reactivas contra ellas) dentro de rasgosespecficos o grupos de rasgos.Acerca del carcter, segn D. Shapiro: No son slo formas generalizadas defuncionamiento, sino tambin formas estables, hasta osificadas. El Yo estendurecido, las defensas estn consolidadas y el conflicto primitivo se convierte enactitudes crnicas, en modos crnicos automticos de reaccin (Shapiro cita a W.Reich, pg. 21)

    No obstante, W. Reich, otro importante autor en el tema, plantea: Nuestro problemano reside en el contenido o la naturaleza de este o aquel rasgo de carcter, sino en elorigen y en el significativo trabajo del tpico modo de reaccin en general.Estos modos de reaccin por ejemplo restriccin, freno y uniformidad en el vivir y

    pensar del obsesivo compulsivo no pueden ser ya descritos exclusivamente entrminos de contenido de tendencia primitiva. Las formas de carcter no pueden serderivadas de los impulsos del individuo como el contenido de los rasgos de carcter;stas proporcionan al individuo su sello particular (W. Reich, Carcter Anlisis(1933), Orgone Institute Press, New York, 1949. P. 196)En relacin a la postura de Reich, Shapiro considera: Hay dos puntos en los que la

    pintura del carcter de Reich no es adecuada, y ambos estn estrechamentevinculados. El primero se refiere al origen del modo general de reaccin o forma decarcter, y el segundo concierne a su funcin. El carcter a su criterio, surge

    totalmente a partir del conflicto instintivo infantil.Reich plantea que el carcter tiene una funcin defensiva y protectora. As, Reich noda el paso de concebir formas generales con una existencia estable independiente, delos requerimientos defensivos o conflicto instintivo. Tal descripcin no tomaconocimiento de modos caractersticos de funcionamiento en la relacin de adaptacincon el mundo externo o en la expresividad. (Shapiro Op.Cit, pg. 22)La preocupacin de Shapiro se interesa por ampliar justamente las consecuenciaseconmicas y adaptativas de la construccin del carcter , ms all de la tramitacinconflictiva.

    Por su parte J. Bergeret sostiene: Ya hemos comprobado la considerable diferencia

    que existe entre, por una parte, los abundantes conocimientos fragmentarios que poseemos sobre los problemas del carcter y, por otra parte, la precariedad de las

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    sntesis que alcanzan a los diferentes niveles en los que podemos encontrarhabitualmente elementos caracteriales.La distincin dialctica entre neurosis de carcter y carcter neurtico, habitualentre los psicoanalistas contemporneos, no parece haber producido avances en estedominio. Me resultara fcil acusar, una vez ms a los psicoanalistas por permanecer

    fijados en su ptica genital y edpica para explorar este mbito, que los literatos o losbigrafos en general, y los bigrafos polticos en particular, conocen mejor que lospsiquiatras, quien no se sienten tan cmodos con l, como ocurre siempre que se nospresenta de manera manifiesta un factor mrbido. (...)Mis trabajos desde 1971 me han conducido a hiptesis que en principio delimitan tresniveles caracteriales muy diferentes. (Pg. 237)1.- El carcter propiamente dicho, 2.- El plano de los rasgos de carcter, 3.- Eldominio de la llamada patologa del carcter.

    Hay una articulacin de estos tres planos entre s, por una parte, y por otra parte, entreesos tres planos con las estructuras de base.

    Considero el carcter como la emanacin misma de la estructura profunda en la vidarelacional (independientemente de todo factor mrbido eventual); el carcterconstituye pues el testimonio visible de la estructura de base de la personalidad, elverdadero signo exterior de riqueza o de pobreza estructural. (Pg. 238)Una vez terminada la crisis de la adolescencia, la estructura profunda se establece demanera definitiva o bien, en caso de estructuracin anacltica, un estado deorganizacin se prolonga de manera bastante duradera, an cuando todava puede seralterado.Pero, en uno u otro caso, en ese momento el acceso relacional traduce los modos defuncionamiento del yo en el plano defensivo y adaptativo, la manera en que se tratanlas necesidades pulsionales, la naturaleza de la eleccin objetal, el nivel de conflictos,la categora de las representaciones onricas y fantasmticas o las particularidades dela angustia latente. El carcter se fija tambin por sus aspectos relacionalesmanifiestos que dependen de las caractersticas estructurales latentes y en estrechacorrelacin con ellas. Como lo ha definido H. Ey (1967) el carcter es la fisonomaoriginal de la individualidad psquica (Pg. 239)

    Actualmente, la mayora de los autores parecen estar de acuerdo acerca de laestabilidad y la constancia del carcter. Esta constancia dependera tanto de los datosinnatos del Yo como de factores adquiridos temprana y tardamente a nivel de laestructuracin, y que implican las inevitables fijaciones y regresiones cuyas

    contorsiones ms o menos arcaicas seran seguidas por el carcter.La organizacin del carcter que corresponde a los acondicionamientos relacionalesmanifiestos de la estructura latente no puede proceder sino siguiendo paso a paso los

    progresos o fracasos de la evolucin estructural: categora de las zonas ergenas,posibilidades de cambio del objeto, acondicionamiento de la ambivalencia primitiva,reciprocidades de los principios de placer y de realidad, juego de identificaciones,negociacin de las descargas pulsionales, constitucin del supery, etc.As, poco a poco, el carcter podr o no podr, al igual que la estructura, desprendersede la relacin fusional, luego dual, luego tridica, luego triangular en sentido estricto yfinalmente en el sentido ms amplio del trmino . Tendremos as que estudiarsucesivamente el carcter psictico, narcisista o neurtico, de la misma manera

    en que lo hemos hecho a propsito de las estructuras de la personalidad.

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    Expresa al respecto el autor, que citamos: A menudo se ha opuesto la trayectoriacaracterolgica a la trayectoria psicoanaltica; la primera aparece comodescorazonadora, por la puesta en evidencia de un cierto automatismo que se hatratado de distinguir de la compulsin de repeticin descrita por los psicoanalistas, yque stos tratan de poner en evidencia para permitir que el sujeto sea capaz de

    detenerlo. El psicoanalista se halla en posicin ventajosa con respecto alcaracterlogo, en la medida en que l penetra ms en lo que especifica al carcter entanto que modo de ser en el mundo, y tambin en la medida en que su aproximacinfenomenolgica se sita a un nivel tpico, econmico y dinmico forzosamente ms

    profundo que el del psiquiatra o el del psiclogo. El psicoanalista no puede dejar deemplear sus referencias de interpretacin y sus mtodos de escucha en laaproximacin al sujeto que se examina, al igual que ese sujeto, en contrapartida, no

    puede ignorar que con l, el psicoanalista, el modo de comunicacin es forzosa yprofundamente diferente. (Bergeret, pg. 240)La revisin de aportes de autores que hemos hecho, ilumina algunas caras de estetema, por ejemplo: las relaciones del carcter y la estructura y el valor de considerar el

    carcter tanto cuando se plantean las potencialidades para la analizabilidad, comocuando se distinguen los abordajes psicolgicos o psicoanalticos.

    Haremos, ahora algunas puntualizaciones para diferenciar el aspecto saludable delcarcter, su diferencia respecto de la neurosis y los aspectos formativos u originariosdel carcter.As para W. Reich, el carcter sera una alteracin crnica adoptada por el yo en sulabor defensiva ante los traumas, que le otorga cierta rigidez y lo lleva a denominarlacoraza caracterolgica. Lo saludable de la coraza caracterolgica estara dado porsu flexibilidad en la resolucin conflictual y en el sostn vincular afectivo.Para Reich el carcter surge de un conflicto infantil y cumple funciones defensivas, yaque amarra los impulsos en formas estables, les limita la flexibilidad.En cuanto a la diferencia entre carcter y neurosis, Isidoro Gurman4 dice:El carcter o yo soy as escapa en su enunciado al peso de un sujeto encerrado en su

    propia fortaleza, en un estado dentro del estado, con un vigor que excede al parecer lasfuerzas que pueden ser movilizadas en un tratamiento.La diferencia entre carcter y neurosis es la siguiente: si bien en el desarrollo delcarcter entran en juego las mismas fuerzas pulsionales, cuyo juego se ha descubierto enla neurosis, en el carcter hace falta lo que es peculiar en el mecanismo de la neurosis:el fracaso de la represin y el retorno de lo reprimido.Por su parte la puntuacin de Juan Navarro5 expone: los rasgos tempranos de carcter

    son la consecuencia de traumas tempranos, injurias narcisistas ocurridas antes de laadquisicin de la palabra, con muy poca posibilidad de simbolizacin. Estos traumasocurren en las postrimeras del narcisismo primario y comienzo de las relaciones deobjeto, en el tiempo del yo placer purificado y el pasaje al yo real definitivo. Frente aesta situacin traumtica, el fracaso de los mecanismos de defensa obliga a unaalteracin del yo por formaciones reactivas frente a este autoerotismo, circunstancia que

    permite explicar los rasgos sdico anales tempranos y la aparicin de neurosis obsesivastempranas.En estas ltimas se privilegian como factores traumticos a) la hipertrofia pulsional (suvalor hereditario) b) la importancia del objeto externo en este perodo del desarrollo en

    4

    Carcter: un obstculo en la clnica Psicoanaltica. Trastornos del carcter. Revista ActualidadPsicolgica (Marzo, 1996) Ao XX, N229.5 Carcter anal. Trastornos del carcterRevista Actualidad Psicolgica (Marzo, 1996) Ao XX, N229.

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    el sentido de proveer de aportes narcisistas. A su carencia o ausencia, se la denominarsituacin de desamparo.Teniendo en cuenta a las formaciones reactivas, podemos entenderlas como una terceravariante en la constitucin del carcter, ya no como la consecuencia de traumastempranos, sino como expresin en el yo de la lucha defensiva contra la erogeneidad

    sdico anal en la neurosis obsesiva.Respecto al supery, es decisiva su participacin en la formacin del carcter por mediode la identificacin a la herencia familiar.

    Acerca de la patologa del carcter

    Fenichel6 defini al carcter, como las modalidades habituales del yo de adaptarse almundo externo, al ello y al supery, y los tipos caractersticos de combinacin recprocade estas modalidades. Constituyen limitaciones patolgicas en el modo de tratar elmundo externo, las tendencias instintivas y las demandas superyoicas.

    En 1945, Fenichel, clasific los rasgos de carcter en sublimatorios y reactivos,segn la energa fuera descargada libremente como parte del rasgo caracterolgico oestuviera controlada por alguna contracarga que formara parte del mencionado rasgo.A partir de all, subdividi el tipo reactivo en: comportamiento patolgico respecto delello, comportamiento patolgico respecto del supery, y comportamiento patolgicorespecto de los objetos externos.O. Kernberg7, considera necesario reexaminar la clasificacin de Fenichel, que desdeun punto de vista dinmico clasific los rasgos de carcter en sublimatorios yreactivos. Los primeros se acercan a la normalidad y no se prestan a nuevassubdivisiones. Los segundos reflejan una patologa de la personalidad y se puedendistinguir dentro de l actitudes de evitacin (fbicas) y de oposicin (formacinreactiva).La clasificacin de Kernberg abarca tres desarrollos patolgicos principales:

    1) la patologa de las estructuras del yo y del supery2) la patologa de las relaciones objetales internalizadas3) la patologa del desarrollo de los derivados de instintos libidinales y agresivos.Kernberg, propone reconocer tres niveles de patologa del carcter, niveles en loscuales la patologa de las relaciones objetales internalizadas, de los derivadosinstintivos, del yo y el supery estn comprometidas desde un grado de menor

    gravedad a mayor.

    8

    Ellos son:

    *Nivel superior de organizacin de la patologa del carcter: El supery esintegrado pero severo y punitivo. Tambin el yo est bien integrado, al igual que laidentidad del yo y sus componentes, el s mismo, y el mundo de las representaciones.Las operaciones defensivas estn organizadas en torno a la represin.Las defensas caracterolgicas son principalmente de tipo inhibitorio o fbico, o bienformaciones reactivas contra las necesidades instintivas reprimidas. La infiltracin de

    6 Fenichel, O. (1945) The Psychoanalytic Theory of Neurosis.Norton, Nueva York.7

    Kernberg, O. (1978) La Teora de las Relaciones Objetales y el Psicoanlisis clnico. Ed. Paids.8 Reproducimos los tres niveles de Kernberg en atencin a que no todo lector de este trabajo estfamiliarizado con su contribucin.

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    estas defensas por parte de elementos primitivos, es muy escasa. El yo del pacientepuede estar limitado debido al uso exagerado de los mecanismos de defensa, pero sinllegar a deteriorar su adaptacin social general. Sus vnculos objetales son bastante

    profundos y estables, y es capaz de experimentar duelo, culpa y una amplia gama derespuestas afectivas. Los derivados de las tendencias sexuales y/o agresivas estn

    parcialmente inhibidos, y prevalecen la fase genital infantil y los conflictos edpicos,sin condensacin patolgica de tendencias sexuales genitales y pregenitales conpredominio de agresin pregenital.

    *Nivel intermedio de la organizacin de la patologa del carcter: En este nivel, elsupery est menos integrado y es ms punitivo que en el nivel superior. Tolera lasexigencias contradictorias de los ncleos superyoicos sdicos y prohibitivos por una

    parte y de formas primitivas (mgicas, sobreidealizadas) del ideal del yo por la otra.De este modo, las demandas contradictorias coexisten, producindose undesvanecimiento parcial del lmite entre el supery y el yo del paciente. La deficienteintegracin del supery se expresa tambin en las proyecciones parciales de ncleos

    superyoicos (que se evidencian en una disminucin de la capacidad para sentir culpa yen las tendencias paranoides del paciente), en contradicciones en las escalas de valoresdel yo y en marcadas variaciones del estado de nimo; y explica tambin la aparicinde defensas caracterolgicas patolgicas que combinan formaciones reactivas contralos impulsos, con una parcial manifestacin de dichos impulsos. Las defensas de tipoinhibitorio son ms escasas que en el nivel superior, en tanto que las formacionesreactivas se hacen ms prominentes y hay mayor infiltracin de los impulsos en losrasgos de carcter. Los mecanismos de defensa son la represin y otras defensas afinescomo la intelectualizacin y la anulacin, pero al mismo tiempo aparecen tendenciasdisociativas del yo junto con proyeccin y negacin. Predominan las caractersticas

    pregenitales, sobre todo orales, que representan en su mayor parte una regresin desdelos conflictos edpicos, estando atenuados los componentes agresivos de los conflictos

    pregenitales. Los vnculos objetales siguen siendo relativamente estables.

    *Nivel inferior de organizacin de la patologa del carcter: La integracin delsupery es mnima, y las tendencias a proyectar los ncleos superyoicos primitivos ysdicos alcanzan su grado mximo. Hay un grave deterioro en la capacidad de sentirculpa y preocupacin, as como de realizar autocrticas. En este nivel, el sujeto

    presenta comnmente rasgos paranoides originados en la proyeccin y sobre todo enla identificacin proyectiva (que es en este nivel uno de los principales mecanismos dedefensa del yo). Los lmites entre el yo y el supery se desvanecen. La escisin

    reemplaza a la represin como principal mecanismo de defensa, y se ve reforzada porel uso de la negacin, la identificacin proyectiva, la idealizacin primitiva, ladevaluacin y la omnipotencia. La funcin sinttica del yo se ve gravemente

    perturbada y es notoria la alternancia de estados yoicos contradictorios. Hay unacondensacin patolgica de los conflictos pregenitales y genitales con predominio deagresin pregenital, que se pone de manifiesto en los derivados de las tendenciasinfantiles perverso polimorfas con infiltracin de elementos sdicos, que contaminanlas relaciones objetales. El mundo interno de estos sujetos est poblado de las mejoreso peores caractersticas de los objetos, no logrando considerarlos o relacionarse conellos como una totalidad. Del mismo modo, la imagen interna de ellos mismos es unacatica mezcla de representaciones vergonzosas, amenazadas y exaltadas. La ausencia

    de un mundo integrado de representaciones objetales internalizadas totales y de unconcepto estable de s mismo produce el sndrome de difusin de la identidad.

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    Hay una gran labilidad yoica, que se refleja sobre todo en la intolerancia a la ansiedad,la falta de control de impulsos y la falta de desarrollo de canales de sublimacin.

    La contribucin especial y original de O. Kernberg, como vimos, consiste en plantearpara cada nivel de patologa del carcter , las caractersticas que se corresponden en el

    grado de integracin de las instancias psquicas, la cualidad y nivel de las defensasoperantes y de las relaciones objetales internalizadas. Sus difundidos,criterios dediferenciacin clnica encuentran as correspondencia con los distintos niveles de la

    patologa del carcter.

    b) El carcter desde el punto de vista psicolgico

    Recorrido el proceso de construccin del carcter como obra del Yo, fundado en lasoperaciones de Formacin Reactiva y Sublimacin as como los niveles de su

    psicopatologa, nos resta reconocer el estatus psicolgico del carcter. Habremos dedecir que psicolgicamente se aproxima al de personalidad (cuestin que veremos ms

    adelante) y sita la experiencia relacional y conductual en la cual el sujeto no slo semuestra, sino que persiste como unidad reconocible. La nocin de carcter posibilitaque las conductas posibles de las personas se vuelvan predecibles en cierta medida yque podamos guardar una representacin mental o fotografa mental de ellas. Ser unarepresentacin que captura sus aspectos (rasgos) distintivos, esenciales y durables.Para los sujetos la construccin de un carcter les brinda una armadura para estar

    permanentemente revestidos contra impulsos que fueron expulsados de larepresentacin voluntaria y conciente de s mismos: aquello que no quisieron o temieronser9. Adems y muy importante, el carcter facilita un equipamiento de procedimientosinstituidos, es decir que no requieren ser ensayados y construidoscada vez , como loscaminos adecuados para la obtencin de ciertas metas. Veamos por ejemplo, ciertoscircuitos de accin que se implementan diariamente, de modo automtico, paraconducirse socialmente: por ejemplo, contar con rasgos parsimoniosos en el carcterfacultar frente a la resolucin de problemas una posicin metdica y controlada, ascomo frente a figuras de autoridad una posicin predominantemente reverencial. Ellashan sido las estrategias aprendidas por el sujeto para lidiar con sus presiones impulsivasen la vida relacional.

    En sntesis:

    Con el trmino carcter, se fue identificando un conjunto relativamente estable de

    rasgos observables que se consideran emanados del funcionamiento de la estructura psquica. Constituye la obra del trabajo del Yo, mediante Formaciones reactivas oSublimaciones.Puede definirse como el modo de funcionamiento manifiesto y no mrbido de laestructura. Manifiesto porque es lo observable y presenta consistencia a travs deltiempo. No mrbido, porque no le hace conflicto al sujeto (a diferencia del sntoma,que s lo hace).Segn J. Bergeret el carcter propiamente dicho es la emanacin de laestructura profunda en la vida relacional, siendo el testimonio visible de la estructurade base de la personalidad.El carcter propiamente dicho tiene cierta estabilidad y constancia, la cual depende dedatos innatos del yo y de factores adquiridos tanto temprana como tardamente a nivel

    9 Explorar por ej las. Catexias negativas del Desiderativo, o las secuencias temticas de anulacin en loscontenidos del Rorschach.

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    de la estructuracin (estos ltimos factores implican fijaciones y regresiones cuyascontorsiones sern seguidas en el carcter).La organizacin del carcter procede siguiendo los progresos o fracasos de laevolucin estructural, por lo que podemos hablar, segn este autor, de carcterPsictico, Narcisista y Neurtico.

    Bergeret aclara que debe diferenciarse carcter neurtico de Neurosis de carcter.El objetivo de los caracteres neurticos no es enmascarar, evitar o reemplazar sntomas(como algunas neurosis de carcter), porque al nivel en que el carcter se expresahabitualmente no existe ningn elemento mrbido que necesite recurrir al compromisomediante el modo sintomtico. As, el carcter neurtico corresponde al modo deexpresin relacional banal de la estructura neurtica de base en tanto sta no sedescompense.

    Podemos ahora luego de la revisin realizada volver a las preguntas iniciales:3.-Existe un buen grado de alianza entre el estilo y el carcter o eventualmente elcarcter devendra discordante respecto del estilo? Cundo? y

    4.- Definido el Carcter como lo no mrbido de la estructura puedenproponerse patologas en el carcter?

    3.-El buen grado de alianza o por lo contrario de discordancia entre el carcter yel estilo, puede considerarse como resultado del trabajo mejor o peor logradodela integracin intrapsquica, en particular de las estructuras de representacionesobjetales y del s mismo, que intervienen en la integracin de la identidad. Unaconstruccin exitosa e integrada de la identidad, presentara armona entre elestilo y el carcter, los que funcionaran en sintona. Por ejemplo un estilo ycarcter neurtico obsesivo.Cuando el carcter es la armadura defensiva opuesta por el yo al avatarimpulsivo temprano y estructura de base, por ejemplo cuando la fachada esneurtica obsesiva pero subyace una psicosis , encontramos seria discrepanciaentre carcter y estilo.

    4.- Hemos visto que el carcter puede concebirse como no mrbido, porque a) noconstituye un sntoma displacentero y b) opera con funciones adaptativas yeconmicas . Sin embargo, dado que el carcter guarda relacin con laorganizacin interna o estructura de la que emana, pueden describirse diversosniveles en trminos de mayor o menor compromiso patolgico de lasubjetividad. Ejemplo de estos niveles son los que propone O. Kernberg o los

    niveles de evolucin de la libido (oral, anal, uretral, flica, genital) implicandomayor gravedad psicopatolgica cuanto ms temprana es la etapa de lafijacin. Tambin podemos citar una segunda forma de patologa del carcter: las caracteropatas. Para comprender estas ltimas, pensemos que, en tantoarmadura protectora del adentro y el afuera el carcter puede devenir en unacaracteropata, estado en el cual la rigidez e inflexibilidad de la construccincaracterolgica lo hacen aparecer como muralla. En particular, este tipo deconstruccin caracterolgica fue clsicamente descripto en psicoanlisis comodefensa contra una perversin o la psicosis y es por lo tanto una muralla quedeviene inexpugnable al tratamiento analtico.

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    Continuemos ahora con el trmino estructura

    III -.Estructura

    Recordemos como dijimos que La nocin de estructura, en el campo psicoanaltico y psicopatolgico, sobrepasa las condiciones semiolgicas nosogrficas. (Lectura delPsicodiagnstico, pg. 88). Esto implica que apunta a las redes de relaciones y

    posicionamientos profundos de los sujetos, redes muy distantes de intentosclasificatorios de los sntomas manifiestos.Epistemolgicamente estructura es ante todo un modelo abstracto que implica unconjunto de elementos y sus leyes de composicin interna. En el mbito de las ciencias,este concepto se liga con otros de acuerdo a las especificidades propias de cada objetode estudio.En trminos generales este concepto se liga a dos acepciones: a) a la disposicin de lasdistintas partes de un todo y b) a la armazn que sostiene un conjunto.

    Revisaremos algunos aspectos nodales de este tema para situar posteriormente, su usoen el psicodiagnstico.

    1) La estructura como mtodoEl Estructuralismo

    Es en el pasaje de la lingstica estructural a la etnologa, ocurrido en la dcada del `40 atravs de Jakobson y Lvi Strauss10, el cual produjo la universalizacin de principiosmetodolgicos estructurales que abrieron un nuevo campo de investigacin y queconstituyen el estructuralismo propiamente dicho.Estos principios metodolgicos cuestionan 2 supuestos implcitos en la nocin deestructura tradicional:

    a- la asimilacin entre estructura y la organizacin interna de un conjunto;b- la definicin de un tipo mediante el agrupamiento de rasgos recurrentes en

    determinado nmero de organizaciones con exclusin de sus diferencias.

    La estructura se sita en un nivel distinto al de los hechos observados, es inconsciente yse accede a ella por principios metodolgicos diferentes. Es la investigacin terica,

    desdeando la experiencia inmediata, la que permite conocer la lgica interna de estasestructuras bsicas. En el mtodo estructuralista se desarrolla una epistemologa delmodelo. Diferencia tambin, estructura de organizacin. La organizacin remite alnivel de la representacin de los sujetos que encubrira la estructura subyacente. Esteenfoque, ha suscitado discusiones respecto del enfoque historicista, ya que diferencia lahistoria como continuo de acontecimientos, de la historia de las estructuras o estructurasdiacrnicas (Lvi Strauss, 1970). Estas ltimas, al ser abordadas con una metodologaestructural se sitan en un plano distinto y transforman la historia que se hara fueradel mtodo. Se prioriza el punto de vista sincrnico, incluso para captar los desarrollosde un sistema.

    10 Lvi Strauss, C. (1970) Antropologa Estructural. Editorial Eudeba.

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    2) Estructura en psicoanlisisLacan (1985) cambia la nocin de sujeto que no es ms agente de un proceso sino quequeda sujetado a la estructura.Lo estructurado -por el desvo de lo imaginario que hace que el sujeto se represente a s

    mismo como agente- desconoce la accin que lo forma. El hombre est capturado antesde su nacimiento y despus de su muerte en la cadena simblica y no por lo que l serepresenta como significado. Es por ello que la lgica combinatoria al operar convariables desprovistas de contenido emprico, ofrece el modelo de esta determinacin.El orden simblico opera en el nivel de lo estructurante y determina al sujeto comosujetado. La estructura no opera como modelo terico sino como la mquina originalque pone en escena.Al proponer a la Estructura como la maquinaria que sujeta y pone en escena, surge lanecesidad de incluir la subjetividad y la temporalidad. Al concebirse la estructura comoinvariante se reduce la historia al acontecimiento que opera como perturbador de laestructura sin poder reconocer en la estructura misma, las condiciones que llevan a su

    transformacin.

    Consideremos el esclarecedor pensamiento de Andr Green11, quien se plantea lasopciones metodolgicas de la estructura y la historia y encuentra las dos corrientesreferenciales en los desarrollos postfreudianos, enlazndolos con los desarrolloslacanianos.El historicismo retoma los desarrollos infantiles para esclarecer lo que el discurso delanalizado tiene de subjetivo y de objetivo. La angustia y el afecto pasan a primer plano.La orientacin estructuralista recupera el sentido latente mediante el estudio de lasrelaciones entre los significantes. Aqu el lenguaje es altamente valorado.Para este autor el aspecto estructural del psicoanlisis est ilustrado por el complejo deEdipo como situacin humana ejemplar. Con el Edipo toda oposicin entre estructura ehistoria parece vana. La historia en Psicoanlisis no es pensable fuera de la repeticin ysta remite a la estructura. Por otra parte el sujeto no est en su centro, la unidadtemporal es ilusoria, slo se lo puede entender a travs de su posicin para el otro, en surelacin con sus progenitores, constituyentes de lo simblico, al introducir unadimensin temporal-intemporal que implica la dimensin de la historia. Se puededistinguir el saber histrico que depende de la estructura y cierto saber que nos permiteconcebir una presencia de la historia independiente de la estructura. O ms exactamenteuna conjuncin-disyuncin historia-estructura sin la cual la realidad psquica no tienesentido.

    Incorporemos tambin, para finalizar, los aportes de Silvia Bleichmar (1994). Estaautora, enfatiza la necesidad de recuperar la temporalidad -el problema de la historia- en

    psicoanlisis. Para ello, S. Bleichmar distingue varias posiciones: a-) La Psicologa delYo: que concibe la historia como temporalidad lineal. Lo necesario est del lado de laevolucin gentica, lo contingente del lado de lo que perturba la armona evolutiva

    prefijada. La regresin tambin es lineal. b-) M. Klein: quien pone el acento en laatemporalidad del inconsciente. La historia es la del movimiento pulsional. El tiempo esel movimiento en el cual se despliega la fantasa, la realidad el espacio donde se realiza.c-) el Estructuralismo: en l, la historia deviene realizacin del logos, estructura previa,

    11 Green A. (1986) Narcisismo de Vida, Narcisismo de Muerte. Amorrortu Editores.

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    el tiempo deviene mtico y la temporalidad se reduce a la diacrona de la sustitucinsignificante.Para superar las posiciones recorridas y recuperar el valor de la cuestin del tiempo y dela historia, propone tres ejes:

    1- Lo histrico en su carcter de estructurante del aparato psquico como proceso

    de instauracin de lo originario (proceso singular an en el marco estructural del Edipo)dando origen a un sistema de representaciones cuyo surgimiento no es endgeno niatemporal.

    2- Lo histrico en los tiempos mismos de estructuracin del aparato, tiemposreales cuyos movimientos se pueden cercar para intervenir de modo transformador.

    3- Lo histrico como necesariedad de que lo contingente y azaroso no sesubsuma en el acontecimiento sino que se inscriba a partir de las lneas de unahumanizacin siempre abierta a retransformaciones.

    En Sntesis:

    El orden simblico opera en el nivel de lo estructurante y determina al sujeto comosujetado. El enfoque estructural en psicoanlisis plantea el Edipo como modelo que

    permite comprender las variantes singulares. Este modelo del hombre no es pensado demodo reduccionista desde la historia o la estructura sino que se lo aprehende en sucomplejidad en una conjuncin-disyuncin de ambas. Es en el pasaje a lo singular quese plantea con mayor prioridad el tema de la historicidad.La necesidad, en nuestra disciplina, de incluir la subjetividad y la temporalidad, en laestructura, nos llev a adoptar la sistematizacin integradora, elaborada por OttoKernberg sobre los ltimos desarrollos de la teora de las Relaciones objetales, comoveremos a continuacin.

    3) El Concepto de Estructura empleado en la Ctedra Psicodiagnstico:O. Kernberg parte del concepto psicoanaltico de Estructura Mental formulado porFreud en 1923, que se refiere a la organizacin del aparato psquico en tres instancias:yo, ello y supery. Considera adems, los aportes de la Psicologa Psicoanaltica del yo,y especialmente la Teora de las Relaciones Objetales.El autor define entonces las estructuras como configuraciones relativamente estables delos procesos mentales que dinmicamente integran subestructuras, como las funcionescognitivas y defensivas de yo. Estas estructuras y subestructuras son derivados de lasRelaciones Objetales12 internalizadas, que son modificadas, fijadas y reactivadas en el

    contexto de las relaciones interpersonales presentes.Esta manera de concebir las estructuras mentales se relaciona con el concepto deanlisis estructural referido a la organizacin permanente de los conflictosinconscientes, particularmente del Complejo de Edipo como un elementoorganizacional de la mente, con una historia de desarrollo que est dinmicamenteorganizada y que es ms que la suma de sus partes, incorporando experienciastempranas y organizaciones de las vicisitudes de los impulsos en momentosespecficos.Mediante el anlisis estructural, Kernberg propone describir las relaciones entre lasderivaciones estructurales de las R.O. interiorizadas (que se organizan

    jerrquicamente), y los diversos niveles de organizacin del funcionamiento mental.

    12 En lo sucesivo R.O.

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    Planteamos estas preguntas iniciales porque el concepto de personalidad, comoveremos, desborda las instancias, las abarca a todas ms los atravesamientosrelacionales e historizantes que se plasman u organizan de modo nico.Hemos expresado en las clases tericas que el psicodiagnstico transcurre en unespacio particular entre la mirada de la psicologa o la psiquiatra y la escucha

    asimilada al psicoanlisis. Tambin sucede que en tanto prctica profesional, elpsicodiagnstico es generalmente puesto en acto por una demanda, que proviene de losactores de la comunidad, demanda que se formula en sus propios discursos. El conceptode personalidad, es tanto un concepto mayor de la psicologa como un conceptoinstituido cotidianamente. Tambin es un concepto que muestra algn desarrollo dentrode la teora psicoanaltica. Es necesario, por lo tanto, que reconozcamos esta categora ysus relaciones con las previas que nos vienen ocupando: estructura, carcter y estilo.

    Haremos inicialmente algunas puntuaciones, destinadas a precisar la nocin de rasgo,luego revisaremos algunas de las formas en que en teora psicoanaltica se alude aPersonalidad y finalmente ya en el campo Psicolgico estudiaremos los aportes de J.C.

    Filloux y J.Piaget.

    J. F. Rychlak (1981) define Rasgo: como un constructo terico que pretende capturar loque es comn para cualquiera o casi cualquiera en mayor o menor grado. Si nosotrosdecimos que alguien es ms o menos agresivo en su conducta, estamos empleando unadescripcin de rasgos. Las teoras de los rasgos usualmente derivan de las teoras de lostipos.Tambin, los tipos, conforman constructos tericos que pretenden capturar la personatotal de golpe. La teora de la personalidad oral de Freud, dice Rychlak, es un ejemplode un constructo tipolgico. Rychlak, propone tambin considerar las nociones deestereotipo y teorotipo14.

    Una de las primeras comprensiones que obtenemos de esta lectura es la de que rasgo,implica estabilidad, sntesis y permanencia y debe diferencirselo, por lo tanto delconcepto de estado.

    Respecto de las nociones de Carcter y Personalidad, Rychlak (Pg. 76), sostiene queFreud, ha utilizado de modo homlogo los conceptos de carcter y personalidad. Alrespecto dice F. Rychlak (Op. Cit. Pg. 76) Hemos considerado los mecanismos defijacin y regresin en trminos de cmo ellos colorean la personalidad (o comoFreud lo llama, el Carcter). No obstante, Freud habra entendido a la personalidad

    como

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    al trabajo de elaboracin de conflictos por parte del Ello, Yo y Super Yo

    16

    ,incluyendo las represiones, sublimaciones y formaciones reactivas frente a las

    14Siendo el teorotipo: una visin documentada, profesional de un cierto tipo de personalidad basado enevidencia clnica o estudios empricos. Son ejemplos de teorotipos los llamados por Freud, oral, anal, etco los que Jung llama introversin y extraversin. En cierto sentido el teorotipo es un estereotiposofisticado, empleado objetivamente y sin la intencin de disminuir o elevar a las personas que sedescriben con l.En cuanto a estereotipo: se lo define como un punto de vista popular de designar a ciertas personas,usualmente miembros de grupos minoritarios que pueden quedar tanto subestimados o sobrestimados.Creer que todos los negros son holgazanes o que los polacos son estpidos, es una forma estereotipada depensar. Igualmente lo es creer que todos los sacerdotes son altruistas o todos los soldados son valientes.

    (Rychlak Pg.278).15 Rychlak J. (Op.Cit) pag.7616 Freud. Vol XIII pag. 184

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    presiones instintivas, as como el compromiso resultante elaborado por los nivelestopogrficos de la menteTambin S. Freud ha sugerido que es posible observar ciertas tipologa en todas las

    personas, segn la lnea evolutiva o las fijaciones o regresiones resultantes en Oral,Anal, Uretral, Flica y por ltimo Latencia, adolescencia y genitalidad. Sus

    descripciones dieron las bases para el reconocimiento de lo que ulteriormenteconstituyeron los rasgos de carcter.

    Nos es til por ltimo, entender en los trminos de J. Piaget a la Personalidad comosistema, citado por J. F. Rychlak (Op. Cit. Pg.126), y que a continuacin resumimos:

    plantea Piaget que la afectividad es el motor de toda conducta, pero la afectividad nomodifica la Estructura Cognitiva. Lo que Piaget entiende por Personalidad es, engeneral, el sistema total de esquemas interrelacionados y operaciones, tal como ocurre atravs del sensoriomotor, con niveles intelectuales y afectivos.Piaget tambin utiliza el trmino Personalidad ms especficamente para significar elCarcter de la persona, esto es, la capacidad que la persona tiene para seguir un

    determinado curso de accin. El autor, refiere a la personalidad paralelamente a laevolucin de las operaciones formales. La personalidad comienza a emerger alrededorde los 8 12 aos, junto con la formacin de sistemas de valores.Piaget marca la distincin entre el Self y la Personalidad en todas las conductas.El Self es el ms primitivo aspecto de la persona, en tanto que est cercano alegocentrismo.La persona construye un esquema de Identidad, pero est todava centrado en el Self.La Personalidad implica un movimiento de descentramiento del Self subordinando aslas tendencias ms egocntricas para seguir un curso de accin.Cada persona debe construir su propia personalidad, teniendo en cuenta que la ms

    profunda tendencia de la actividad humana es un progreso hacia el equilibrio. La formams alta de equilibrio rene inteligencia ms afectividad.

    Notemos que Piaget al hablar de self lo hace en los trminos ms prximos alegocentrismo y no tanto como aquella dimensin del Yo portadora del s-mismo- (Jacobson E. (1969), Hornstein (2000), Morin Edgar (1994), Goolishian y Harderson(1994)-, como utilizamos en nuestra disciplina.

    Consideremos, ahora la definicin clsica de J.C. Filloux (1970): La Personalidadconsiste en la configuracin nica que toma en el transcurso de la historia de unindividuo el conjunto de los sistemas responsables de su conducta. Observemos queesta definicin tiene como caractersticas:

    a) Habla de una obra o forma singular que se construye a travs del tiempo.b) Obra que es efecto de una matriz de ciertos componentes que posibilitan

    conductas y funcionamientos y no otros. Por ejemplo, en caso de unalimitacin intelectual congnita la construccin de esa personalidadcontar con restricciones caractersticas en su funcionamiento intelectual.

    c) Se trata de una nocin psicolgica, descriptiva y fenomenolgica que nointroduce nociones metapsicolgicas psicoanalticas para suinteligibilidad.

    Si bien sabemos que en sus orgenes Personalidad proviene de Persona palabra que

    designa las mscaras que utilizaban los actores en el teatro griego, sin embargo comotoda vertidura tambin es investida, por nosotros. Por ello, de ningn modo pueden

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    pensarse como meros productos de la actividad conciente y voluntaria del sujeto. SealaJ.C. Filloux La personalidad tampoco significa la apariencia de que uno se reviste(adoptar una personalidad): esta apariencia no es sino un aspecto de la personalidadtotal, sea como determinante o como resultado. (Filloux, 1970. Pg. 10)

    Por su parte H. S. Sullivan (Sullivan, 1970) gir el foco de la descripcin de lapersonalidad hacia lo interpersonal en reemplazo de los aspectos intrapersonales de laconducta humana y el reconocimiento de los contextos o situaciones en los cuales tienenlugar. Su definicin de personalidad se aproxima a la de relacin interpersonal: concibea la personalidad como la entidad hipottica que puede abstraerse de las relacionesinterpersonales bsicas que hacen posibles las conductas17Su postura puede tender a disolver la uniquidad e individualidad de la personalidad enlas relaciones sociales, ya que enfatiza que las respuestas del sujeto son efecto de susinteracciones. Tal cuestin, deriv en muchas crticas que fueron contestadas por H.S.Sullivan como la ilusin de la personalidad individual, cuando expres Tanto comoyo se, cada ser humano tiene tantas personalidades como tantas relaciones

    interpersonales tiene y una gran cantidad de nuestras relaciones interpersonales sonoperaciones actuales con gente imaginaria, es decir en el sentido de seres o gente noencarnada o corporizada y ellas puede tener la misma o mayor importancia en la vidaque las intervenciones con gente materialmente corporizada como el empleado en eldepsito del fondo del supermercado. Ustedes pueden ver que la ilusin de laindividualidad personal, que parece bastante luntica cuando se oye por primera vez, almenos aporta material para pensar.Es til sealar que Sullivan usa aqu individual para expresar solo uno. Algunos tericoscomo vimos han enfatizado la individualidad como un aspecto de o caracterstica deuniquidad, y aunque Sullivan no toma directamente este tpico, acept tal uniquidadcomo la suma de los factores ( objetivos, subjetivos, fantaseados, etc.) que se presentanenlazados en la accin del sujeto en situacin. Accin que por otra parte, esta sujetada

    por los modos caractersticos de posicionarse y responder, aunque admitamos unrepertorio de diversas interacciones.Hemos hecho esta referencia a este autor, que introduce conceptos (vnculo, situacin)que actualmente tienen gran importancia como los de azar, indeterminacin ytemporalidad.

    Como vimos, el concepto de Personalidad al que aluden algunos psicoanalistas18 , desdesus propios esquemas referenciales tericos, es tambin una categora psicolgica, como

    plantean J.C.Filloux., H.S. Sullivan.o J.Piaget. Tambin cuando hablamos de Yo, de

    modo similar que con otros conceptos, tocamos cuestiones de borde, ya que contamoscon la definicin metapsicolgica, como el uso no terico sino cotidiano que se hace deltrmino.En trminos cotidianos y no como instancia psquica psicoanaltica, se entiende a laconducta como el producto de la interaccin entre el aprendizaje y el sujeto.El yo, por su parte, refiere a la visin particular que tienen los sujetos de la propia

    personalidad e individualidad.Si concebimos a la Personalidad como la organizacin global de la conducta del sujeto

    ante cualquier circunstancia, enfaticemos su cualidad de obra o construccin. Desdeel nacimiento el hombre no deja de conducirse, la personalidad se elabora con procesosincluidos (inmanentes) en la corriente de conducta y que comienzan en el nacimiento.

    17 Rychlak (Op.Cit.) pag.33218 Por ejemplo D. Liberman.

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    Con el crecimiento hay aumento de la tolerancia a la frustracin, el bloqueo y elconflicto.

    No podemos desvincular, por otra parte, a la conducta de la organizacin de lapersonalidad en s misma. Uno y otro trmino aparecen en absoluta correspondencia e

    implican procesos en los cuales el sujeto toma informacin de sus realidades externas einternas y realiza operaciones de adaptacin e integracin, incluyendo motivacin,aprendizaje e historia.La historia de las conductas explicara o pondra de manifiesto la formacin de la

    personalidad. Entonces, la personalidad es el resultado de la conducta y es a la vezaquello que conduce, dirige la conducta.

    Para abordar ahora, las diferencias entre aparato psquico y personalidad, nos puederesultar ilustrativa la comprensin clsica que sobre el tema nos facilit D. Rapaport:El aparato psquico es asimismo una disposicin de organizaciones emergentes. Lacomprensin de las personalidades de los participantes no explica un hecho social. De

    modo similar, el conocimiento de los impulsos de una persona, de los conflictos yvicisitudes de aqullos, no har comprensible su personalidad, ni siquieranecesariamente su patologa. Tenemos una buena prueba de esto en los numerosos einfructuosos intentos de crear una nosologa psiquitrica basada en las vicisitudes de losimpulsos. (...) Sin una orientacin hacia el conocimiento de la estructura psquica y sinuna aptitud tcnica para ello-el conocimiento de los impulsos y conflictos no puede daruna imagen completa de la personalidad. (Rapaport, D. 1967. Pgs. 49-50)

    Nos hemos remitido a este aporte pues deslinda con claridad el riesgo de los enfoquesmicroscpicos: por ejemplo, instancias, impulsos, defensas, respecto de losmacroscpicos como estructura, estilo o personalidad. As como la estructura es un

    precipitado o cristalizado de organizaciones que pueden descomponerse en unidades deanlisis ms simples, la Personalidad integra el dinamismo, la temporalidad, losatravesamientos vinculares y la singularidad de las organizaciones subjetivas.

    En sntesis:

    La Personalidad es un constructo terico, que se expresa en comportamientos. Podemosas entenderla como la organizacin global de la conducta del sujeto ante cualquiercircunstancia.

    Esta organizacin global corresponde o implica al carcter? La consideraremosuna funcin del Yo?El aparato Psquico es la Personalidad?

    La personalidad implica al carcter, que consiste en una corteza protectoraadaptativa y defensiva del adentro y del afuera y que es obra del trabajo del Yo.La Personalidad desborda al aparato psquico, pero la capacidad de tramitacinintra e Inter. instancias de l, afectar de modo concluyente la organizacin deaqulla y los niveles de patologa o salud de su carcter.Reservamos el concepto de rasgo de carcter a aqullos descriptos en Teora

    psicoanaltica como propios de los niveles de fijacin o regresin del carcter.Rasgos de personalidad pueden ser muchas cualidades descriptivas como

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    esttico o dramtico o pesimista utilizadas para designar o reconocermodalidades de discursos, comportamientos o actitudes personales.

    V.-Aplicaciones en psicodiagnstico.

    Opino que los aportes de este trabajo son tanto tericos como prcticos. Contar connociones tericas es disponer de los instrumentos mentales necesarios para entender la

    problemtica e intervenir en la concrecin de juicios clnicos apropiados a los casos.Notamos a veces en nuestros alumnos, una tendencia reductiva, que los lleva a orientarlos diagnsticos basndose en el slo reconocimiento de la demanda o el

    posicionamiento del deseo, las cualidades de discurso, las defensas o los sntomas, cadauno de ellos principalmente de modo separado, lo que necesariamente desestima lacomplejidad del objeto del que pretendemos ocuparnos en Psicodiagnstico.La revisin, articulacin y diferenciacin de los conceptos de Estilo, Carcter, estructuray personalidad entre otros, facilita responder a la demanda de Psicodiagnstico de modoconfiable y vlido, ya que aporta:

    1.-* Reconocer: disposiciones y condicionamientos originarios, lo que llamamos ciertasmatrices mviles, atravesadas a su vez en las redes biolgicas, fantasmtico- vincularesy temporales.

    2.-* Reconocer: las organizaciones paulatinamente emergentes de esas disposiciones, asu vez afectadas por avatares regresivos y/o trasformadores en los cuales intervienenmecanismos regulatorios con mayor o menor xito.

    3.-* Reconocer: Las posibles formas de agrupamiento slo idealmente unitarias enmodelos formales que designen estilos.

    4.-* Reconocer: los precipitados o cristalizaciones en el interior de la subjetividad(estructuras), ya con relativa fijeza o estructuracin, resultantes de aqullasorganizaciones emergentes.

    5.-* Reconocer: los intentos de caracterizacin de categoras portadoras de la pretensin de capturar de modo sinttico, conjuntos de rasgos esenciales eidentificatorios de los sujetos, dentro de un escenario de rasgos que puede ser muyamplio.

    6.-* Reconocer: asimismo, que todas estas categoras portan lmites predictivos y a suvez limitados cuando campos de sucesos e interacciones mayores las implican.

    En consonancia con lo expresado en prrafos previos de este trabajo, as como elaparato psquico no es la personalidad y la personalidad no es la subjetividad, tambines pertinente recordar que tampoco el Diagnstico Estructural, abarca el Diagnsticodel sujeto, de lo que aqu se ha llamado su subjetividad o incluso, el DiagnsticoEstructural abarca en trminos psicolgicos su personalidad.

    El Diagnstico Estructural, tal como practicamos en nuestra asignatura, nos permite

    arribar a las tres estructuras bsicas aisladas por Kernberg, reconocer cmo esas

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    estructuras se manifestarn en el diagnstico clnico y cules son sus niveles y leyesde organizacin interna.En suma, todas las categoras de las que nos hemos ocupado, valiosas de reconocer ydiferenciar nos permiten establecer los bordes del sujeto, es decir las coordenadasespeciales dentro de las cuales podemos situarlo. Pero para hallarlo, es decir capturar

    su uniquidad, nos ser necesario, como dijimos al comienzo, aprehenderlo como algonuevo, un acontecimiento cuyas relaciones entre dimensiones, potenciales y actuales,manifiestas y profundas, devendrn aparentes en la red de recurrencias y convergenciasque atraviesan todo el proceso psicodiagnstico. Acontecimiento que tampoco, sertotalmente un acontecimiento externo a nosotros mismos ya que estaremos implicadosen el vnculo , los discursos y textos y donde convocados en nuestra capacidad deapertura para aprehenderlo. Ilustra creo con claridad, el sentido de lo recin dicho, laexperiencia frecuente de nuestros alumnos quienes relatan los cambios en los distintosniveles de acceso a la subjetividad de su caso, desde cuando realizaron las entrevistasy administracin, los primeras estudios tcnica por tcnica y atravesaron luego

    progresivas integraciones.

    Ilustremos ahora, los beneficios prcticos de disponer de estas categoras:Vamos a hacerlo nuevamente, bajo la forma de algunas preguntas en problemascomunes y respuestas:

    Pregunta:

    Podemos encontrar un funcionamiento de Fachada o presentacin defensivade un estilo, que encubra o sea diferente del estilo verdadero?

    Respuesta:Los estilos en los trminos de Shapiro que utilizamos, por definicin constituyenfuncionamiento estable sostenidos en agrupamientos consistentes y cristalizados dedefensas, operaciones cognoscitivas, prdida de realidad y experiencia afectiva eimpulsiva. El estilo, es ms que el funcionamiento defensivo, de all el inters ennuestra disciplina de no trabajar con defensas aisladas.La respuesta es negativa, dado que las defensas que se presentan han de corresponder

    necesariamente al estilo de referencia, de lo contrario no podemos hablar de estilo.

    Pregunta:

    Puede haber contradiccin entre defensas y estilo? las defensas de aislamiento,racionalizacin, intelectualizacin, etc, simultneamente pueden implicar unestilo histrico? podramos proponer a su vez que se trate de un EstiloImpulsivo?

    Respuesta: Recordemos que los llamados mecanismos defensivos son operacionesque instrumenta el Yo frente a ansiedades o impulsos amenazantes que podranoriginarle angustia. Estos mecanismos pueden ser utilizados a) de modo flexible yalternativo, segn las distintas situaciones conflictivas que enfrente el sujeto, en unaeconoma psquica saludable.; b) intervenir integrados a otra serie de componentesconformando un estilo, c) participar en la organizacin y consolidacin del carcter.Dentro de un estilo propiamente dicho no se concibe discordancia defensiva ya quese desarticulara el estilo mismo. Cuando se presentan contradicciones es apropiado

    plantearnos las hiptesis de descompensaciones en una organizacin de carcter,por ejemplo en situaciones traumticas o respecto de la estructura.

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    Pregunta:

    Las estructuras tienen estilos?Respuesta: El estilo obsesivo-compulsivo puede normalmente emanar de la estructuraneurtica, pero tambin puede participar de la construccin de un carcter al cualsubyace una estructura psictica.Tambin en la estructura lmite (borderline) distintos rasgos de carcter, en apariencia

    propios de estilos distintos, pueden acompaarla simultneamente, ya que ella semanifiesta en cuadros, caractersticamente polisintomticos.

    Pregunta:

    Existe un carcter o modalidad defensiva que no se corresponda con laestructura?

    Respuesta:La ausencia de correspondencia es frecuente en casos de simulacin y en formacionesde carcter que preservan de la perversin o de la desorganizacin psictica.

    Pregunta: Cmo diferenciar entre carcter obsesivo y estilo paranoide?Respuesta:Para abordar este tema que se plantea como un problema de diagnstico diferencial, esinteresante el aporte de K. Abraham cuando propone en la etiologa de la NeurosisObsesiva y la Paranoia, la marca del punto de regresin de estas patologas a la mismafase. Comparten la misma fase pero distintas niveles: la neurosis obsesiva tiene el puntode fijacin y regresin a la fase anal retentiva, y la paranoia tiene su punto de fijacin yregresin a la fase anal expulsiva. No es por azar que este autor ubique un punto deregresin a la misma fase en estas dos patologas. Se podra plantear que de la neurosisobsesiva a la paranoia hay un paso?O que existen formas posibles de transicin entreuna y otra? , dado que en neurosis obsesivas muy graves, se plantean problemas seriosde diagnstico en lo que hace a su distincin con la paranoia.Tratndose de un problema diagnstico importante, en el cual el Psicodiagnsticocuenta con las herramientas de elucidacin necesarias, contestaremos la pregunta en

    primer lugar repasando al respecto conceptos precisos de Shapiro y luego retomando lascuestiones tcnicas con que opera nuestra disciplina.Volvamos a Shapiro: Una forma o estilo de funcionamiento, no es siempre fcil deidentificar. En general estamos inclinados a prestar atencin al contenido de unacomunicacin o un acto, y advertir su forma requiere una clase diferente de atencin,quizs ms pasiva en algunos aspectos. Pero cuando uno advierte la forma, confrecuencia constituye una experiencia emocionante y vvida, un nuevo aspecto de unacosa familiar. ( Shapiro Op.Cit.Pg. 14) y luego,En los test, en especial el de Rorschach, las formas de pensamiento y percepcinconstituyen (o al menos deberan) el material primario del que se extraen inferenciasrespecto del diagnstico, los mecanismos de defensa y los rasgos de carcter (Shapiro,

    Op. Cit.pg. 16). Nos ocupamos antes del carcter obsesivo-compulsivo operandocomo dique defensivo de una desorganizacin psictica o perversa. Cuando constituye

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    contribucin del Psicodiagnstico se vuelve primordial ya que dispone de los recursospara elucidar el problema va diagnstico diferencial.

    Revisin Final:Aspirando haber sido lo suficientemente amplia y clara en el recorrido de este complejocometido, repasemos las principales nociones desarrolladas.

    Carcter: Proviene del griego significando marcar o acuar. En latn, proviene degenerus ygenus, indicando la manera o modo de ejecutar una cosa o tarea. Retendremostres sentidos: 1) el formal: aquello por lo cual se diferencia algo y lo caracteriza: susello (perodo impresionista, personaje etc) 2) el sentido tico: aquel aspecto de la

    personalidad que engendra estabilidad y fidelidad a s mismo (definicin o firmeza quefacilita el autoreconocimiento y la autorepresentacin, permitiendo las bases delcomportamiento voluntario) 3) el psicolgico: indicando la peculiaridad del sujeto ensu sentir, obrar,decisiones voluntarias, objetivos, valoraciones, juicios, creencias.Todaslas manifestaciones en que la existencia personal adquiere la fisonoma que ladiferencia de las dems.

    Los rasgos de carcter: son las organizaciones y estructuras habituales de conductas,que predominan de forma firme, tienden a ser permanentes y vinculados condisposiciones neurolgicas y ambientales20; Freud: describi, por ejemplo el carcteranal y de las formaciones reactivas que lo constituyen, determinando rasgos: pulcritud,limpieza, orden, meticulosidad, escrupulosidad, perseverancia y tenacidad

    Tambin la personalidad es singular y nica, pero es un concepto histrico y dinmico

    puesto que se constituye en relacin con determinismos sociales, genticos, histricos.El carcter es la forma en que se plasma la personalidad en lo manifiesto,fenomenolgicamente, se capta desde afuera. Tambin tiene carcter metapsicolgico

    pues pueden reconocerse niveles de fijacin y patologa.

    La neurosis de carcter designa a un tipo de neurosis en la cual el conflicto defensivo nose traduce por la formacin de sntomas claramente aislables, sino por rasgos decarcter. Los mecanismos ms a menudo invocados para explicar la formacin delcarcter son la formacin reactiva y la sublimacin, destinados a proteger al sujeto nosolo de la amenaza pulsional sino tambin contra la aparicin de sntomas. Desde un

    punto de vista descriptivo la defensa caracterial se diferencia del sntoma por su relativa

    integracin al yo (egosintnica) dando lugar al desconocimiento del aspecto patolgicodel rasgo de carcter: por ejemplo la tenacidad, cuando se vuelve excesivamente rgida.

    El estilo define al punzn que utilizaban los antiguos escribas para grabar en tablas.Alude a la manera de escribir o hablar privativa o peculiar de un escritor. Para losretricos haban estilos festivos, didctico, oratorio, epistolar, irnico, florido etc. siendoel sello de su personalidad literaria. Observemos que se define al estilo como el carcter

    propio que imprime el artista a sus obras, en tanto orden y mtodo de actuar. Estilo ycarcter comparten la dimensin formal. La forma remite a la figura o determinacinexterior de la materia. La forma es tanto la disposicin o expresin de una potencialidado facultad de las cosas como el molde en el cual se vaca y delimita (forma) algo, su

    20 Segn Allport.

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    configuracin. En contraposicin a la forma estara la esencia, causa o sustancia,principio activo que con la materia prima constituye la esencia de los cuerpos.

    El estilo, siguiendo a D. Shapiro, comporta la matriz amplia del modo defuncionamiento de un sujeto. Constituye un enfoque formal pero abarca un conjunto de

    estructuras psicolgicas tales como pensamiento, percepcin, memoria, afecto, etc.Como concepto el estilo es una matriz donde se cristalizan los diversos rasgos,mecanismos de defensa manifiestos en modos de funcionamiento estables ycaractersticos referidos, a los modos de sentir,(experimentar la emocin) pensar (modosde atencin, demora, organizacin de la exploracin del campo estimular, su

    procesamiento e ideacin) y actuar (experimentar y tramitar la descarga de impulsos).

    La diferenciacin entre funcionamiento o estilo y carcter y estructura, reviste ladiferenciacin y relacin entre modelos tericos, por ejemplo estructura y susemanaciones y manifestaciones en las reas metapsicolgica y emprica. Los Modelos

    permiten la prediccin y hacen inteligibles los hechos observables.

    El instrumental terico y tcnico del Psicodiagnstico, ofrece los recursos de eleccinpara resolver difciles problemas clnicos de diagnstico diferencial.

    BIBLIOGRAFA

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