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Edad: 5 a 12 años. El ministerio de Educación cristiana presenta su Escuela Bíblica de Verano “Somos mas que vencedores” a cele- brarse del 9 al 20 de junio de 2014 Espacios Limitados Hora: 8:00 a.m. a 3:00 p.m. Iglesia AMEC CDA Escuela Bíblica de Verano 2014 Tema:“SOMOS MAS QUE VENCEDORES” Historias bíblicas, giras, goofy games, manualidades, taller de chiringas, repostería, knitting y mucho mas…. Interesados pasar por el salón # 5 los domingos después del culto Muchas felicitaciones a la Hna. Nilda Doménech en su cumpleaños el 14 de mayo, Dios derrame lluvias de bendición sobre tu vida con mucho cariño de parte de Pedro, Celia, Tato, Esther, y William D. También la iglesia le felicita y agradece la labor voluntaria que realiza con nosotros. Muchas felicidades a Zory Serrano en su cumpleaños el 16 de mayo, de parte de su Familia; Josefina, Carmín, Toño, y Amarilis. La Fundación Forjadores de Esperanza desea felicitar al Hno. Agustín Guadalupe por sus 73 años el 13 de mayo, que el Señor continúe llenando su vida de su gozo inefable. E n las reflexiones pastorales de las semanas anteriores hemos analizado de manera superficial los primeros cuatro (4) imperativos que nos ofrece el Salmo 100. Hemos analizado la orden de cantar utilizando el modelo de la canción que Ana canta en 1 Sam 2:1-10. Hemos analizado el imperativo de servir y lo hemos hecho destacando que hay que hacerlo con alegría. En adición a esto hemos analizado el imperativo del concepto “venir,” destacando que es una orden alineada con la necesidad de entender que hay venir ante la presencia de Dios para aclamarle, adorarle y postrarse ante su majestad (Sal 95) y que hay que hacerlo aceptando que necesitamos ser lavados, limpiados, dejar de hacer lo malo, aprendiendo a hacer lo bueno y a hacer justicia. También hemos analizado el cuarto imperativo que nos define el Salmo 100: “reconoced.” Hemos visto que de cara a la Presencia de Dios hay que aceptar, como un dato racional y objetivo, que Él es Dios y nosotros no, que Él nos hizo y no que nosotros evolucionamos, aparecimos aquí o que somos el producto de otros dioses. Este concepto también es usado enfatizando el hecho de que nosotros somos pueblo suyo (necesitamos gobierno) y de que somos sus ovejas (necesitamos dirección). E n esta reflexión comenzamos el análisis del quinto y último imperativo: “entrad.” El concepto hebreo que se traduce aquí (“bô,” H935) es usado en el Antiguo Testamento en miles de ocasiones (2309 veces). Sus posibles traducciones incluyen venir, traer, cargar, comer, causar que se pueda entrar, mencionar, seguir, ir, llamar y muchos otros más. En muchas ocasiones es usado para indicar que se trata de entradas únicas y memorables, entradas que poseen un significado inigualable. Por ejemplo, cuando es usado en el Salmo 24 para indicar que hay que levantar las cabezas y que hay que abrir las puertas eternas porque va a entrar el Rey de gloria; Jehová el fuerte y valiente, Jehová el poderoso en batalla, Jehová de los ejércitos (Sal 24:7,9). Estoy convencido de que podemos entender mejor un concepto cuando analizamos su uso en diferentes contextos. Es por esto que a continuación presento el análisis de algunos pasajes bíblicos en los que el concepto “bô” es usado. El primer pasaje en el que nos detendremos está en primer capítulo del Libro del Deuteronomio (Dt 1:8): 8 Mirad, yo os he entregado la tierra; entrad y poseed la tierra que Jehová juró a vuestros padres Abraham, Isaac y Jacob, que les daría a ellos y a su descendencia después de ellos. E ste concepto es usado aquí para hacerle saber al pueblo que la victoria prometida por Dios está garantizada; Dios le ha entregado la tierra a su pueblo(vs 6). Tan solo resta que el pueblo entre y posea lo que Dios le ha garantizado. En el camino se podrán levantar todos los enemigos que deseen hacerlo, pero ninguno de ellos podrá vencer al pueblo porque Dios ha garantizado la victoria. O sea, que este concepto es usado aquí para subrayar la necesidad de actuar y proceder con la confianza puesta en la promesa de Dios. El segundo pasaje en el que nos detendremos es el capítulo seis del Libro de Josué (Jos 6:22): 22 Mas Josué dijo a los dos hombres que habían reconocido la tierra: Entrad en casa de la mujer ramera, y haced salir de allí a la mujer y a todo lo que fuere suyo, como lo jurasteis. E ste concepto es usado aquí para hacer valer una promesa que hicieron dos jóvenes israelitas a una mujer en la ciudad de Jericó; que no dejarían que ella ni su familia sufriera daño el día en que Israel conquistara esa ciudad. O sea, que este concepto es usado aquí para subrayar la necesidad de cumplir con nuestra misión: buscar en sus centros de acción a todas las vidas que se han de salvar. Dirección: Salida #38, Ave. Trío Vegabageño, Calle Betánces #11 18 de mayo de 2014 • Año 2014 • Volumen IX • No. 430

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Edad: 5 a 12 años.

El ministerio de Educación cristiana

presenta su Escuela Bíblica de Verano

“Somos mas que vencedores” a cele-

brarse del 9 al 20 de junio de 2014

Espacios Limitados

Hora: 8:00 a.m. a 3:00 p.m.

Iglesia AMEC CDA

Escuela Bíblica de Verano 2014

Tema:“SOMOS MAS QUE VENCEDORES”

Historias bíblicas, giras, goofy games,

manualidades, taller de chiringas,

repostería, knitting y mucho mas….

Interesados pasar por el salón #5

los domingos después del culto

Muchas felicitaciones a la Hna. Nilda Doménech en su cumpleaños el 14 de mayo, Dios derrame lluvias

de bendición sobre tu vida con mucho cariño de parte de Pedro, Celia, Tato, Esther, y William D. También la iglesia le felicita y agradece la labor voluntaria que

realiza con nosotros.

Muchas felicidades a Zory Serrano en su cumpleaños el 16 de mayo, de parte de su Familia; Josefina, Carmín,

Toño, y Amarilis.

La Fundación Forjadores de Esperanza desea felicitar al Hno. Agustín Guadalupe por sus 73 años el 13 de mayo, que el Señor continúe llenando su vida de su

gozo inefable. En las reflexiones pastorales de las semanas anteriores hemos analizado

de manera superficial los primeros cuatro (4) imperativos que nos ofrece el Salmo 100. Hemos analizado la orden de cantar utilizando el modelo

de la canción que Ana canta en 1 Sam 2:1-10. Hemos analizado el imperativo de servir y lo hemos hecho destacando que hay que hacerlo con alegría. En adición a esto hemos analizado el imperativo del concepto “venir,” destacando que es una orden alineada con la necesidad de entender que hay venir ante la presencia de Dios para aclamarle, adorarle y postrarse ante su majestad (Sal 95) y que hay que hacerlo aceptando que necesitamos ser lavados, limpiados, dejar de hacer lo malo, aprendiendo a hacer lo bueno y a hacer justicia. También hemos analizado el cuarto imperativo que nos define el Salmo 100: “reconoced.” Hemos visto que de cara a la Presencia de Dios hay que aceptar, como un dato racional y objetivo, que Él es Dios y nosotros no, que Él nos hizo y no que nosotros evolucionamos, aparecimos aquí o que somos el producto de otros dioses. Este concepto también es usado enfatizando el hecho de que nosotros somos pueblo suyo (necesitamos gobierno) y de que somos sus ovejas (necesitamos dirección).

En esta reflexión comenzamos el análisis del quinto y último imperativo: “entrad.” El concepto hebreo que se traduce aquí (“bô,” H935) es usado en el Antiguo Testamento en miles de ocasiones

(2309 veces). Sus posibles traducciones incluyen venir, traer, cargar, comer, causar que se pueda entrar, mencionar, seguir, ir, llamar y muchos otros más. En muchas ocasiones es usado para indicar que se trata de entradas únicas y memorables, entradas que poseen un significado inigualable. Por ejemplo, cuando es usado en el Salmo 24 para indicar que hay que levantar las cabezas y que hay que abrir las puertas eternas porque va a entrar el Rey de gloria; Jehová el fuerte y valiente, Jehová el poderoso en batalla, Jehová de los ejércitos (Sal 24:7,9).Estoy convencido de que podemos entender mejor un concepto cuando analizamos su uso en diferentes contextos. Es por esto que a continuación presento el análisis de algunos pasajes bíblicos en los que el concepto “bô” es usado. El primer pasaje en el que nos detendremos está en primer capítulo del Libro del Deuteronomio (Dt 1:8):

8 Mirad, yo os he entregado la tierra; entrad y poseed la tierra que Jehová juró a vuestros padres Abraham, Isaac y Jacob, que les daría a ellos y a su descendencia después de ellos.

Este concepto es usado aquí para hacerle saber al pueblo que la victoria prometida por Dios está garantizada; Dios le ha entregado la tierra a su pueblo(vs 6). Tan solo resta que el pueblo entre y posea lo

que Dios le ha garantizado. En el camino se podrán levantar todos los enemigos que deseen hacerlo, pero ninguno de ellos podrá vencer al pueblo porque Dios ha garantizado la victoria. O sea, que este concepto es usado aquí para subrayar la necesidad de actuar y proceder con la confianza puesta en la promesa de Dios.El segundo pasaje en el que nos detendremos es el capítulo seis del Libro de Josué (Jos 6:22):

22 Mas Josué dijo a los dos hombres que habían reconocido la tierra: Entrad en casa de la mujer ramera, y haced salir de allí a la mujer y a todo lo que fuere suyo, como lo jurasteis.

Este concepto es usado aquí para hacer valer una promesa que hicieron dos jóvenes israelitas a una mujer en la ciudad de Jericó; que no dejarían que ella ni su familia sufriera daño el día en que Israel conquistara esa ciudad.

O sea, que este concepto es usado aquí para subrayar la necesidad de cumplir con nuestra misión: buscar en sus centros de acción a todas las vidas que se han de salvar.

Dirección: Salida #38,Ave. Trío Vegabageño,

Calle Betánces #11

18 de mayo de 2014 • Año 2014 • Volumen IX • No. 430

compromiso, conduce a la perdición, a la ruina, a las pérdidas físicas, espirituales y eternas (“apōleia”,G684). El camino estrecho conduce a la vida que da Dios (“zōō,” G2222).

El concepto “entrar” es también usado para describir el proceso de la oración. En Mt 6:6 se describe que hay que “entrar” al lugar

de la oración y cerrar las puertas para ocuparnos en alma, vida y corazón de ella.

El concepto griego que se traduce como “entrar” es usado por Lidia, la vendedora de púrpura en Hcs 16:14-15, cuando ella

decide invitar a su casa al Apóstol Pablo y a Silas, luego de haberles oído predicar. Esta invitación es el inicio de la Iglesia a la que se le dedica la Carta a Los Filipenses.

La Biblia dice que ella ya adoraba a Dios cuando esto sucedió. Sin embargo, decidió detenerse a escuchar la palabra predicada y el

Señor le abrió el corazón. O sea, que antes de desear tener la Iglesia en su casa, ella decidió tener a Cristo en el corazón. La Biblia dice que Lidia obligó a Pablo y a Silas que quedarse en su casa.

El salmista usa el concepto “entrar” como un imperativo, como una orden que está acompañada de algunos requisitos. Hay que

entrar a la casa de Dios, pero hay que hacerlo con acción de gracias; con las manos levantadas. Hay que entrar a la casa de Dios, pero hay que hacerlo con alabanza; con un himno a flor de labios. Hay que entrar a la Presencia de Dios, pero hay que hacerlo con gratitud y preparados para bendecir (“bârak,” H1288, postrarse) al Señor. ¿Qué sucede cuando seguimos estas instrucciones? Lo que sucede es que tan pronto decidimos entrar comienza a repetirse el ciclo de instrucciones que nos ofrece este salmo. Regresamos a cantar, a servir, a venir, a reconocer y otra vez a entrar a la Presencia de Dios. ¿Cuándo concluye este siclo? Cuando escuchemos la voz de nuestro Señor diciendo las siguientes palabras:

“Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.” (Mt 25:21)

El tercer pasaje en el que nos detendremos es el capítulo dos del Libro de Proverbios (Pr 2:10):

9 Entonces entenderás justicia, juicio Y equidad, y todo buen camino. 10 Cuando la sabiduría entrare en tu corazón, Y la ciencia fuere grata a tu alma…..

Este concepto es usado aquí para subrayar que la mejor manera de ser capaces de entender lo que es la justicia y la justicia (el derecho y su aplicación), la equidad (la rectitud, la prosperidad, la concordia)

y todos los carriles que son correctos y adecuados para hacer la voluntad divina, es permitiendo que la sabiduría y el conocimiento que transforma entre al corazón. O sea, que este concepto es usado aquí para subrayar la necesidad que tenemos de la iluminación divina, en forma de enseñanza y capacitación celestial, para decidir por lo que es correcto y caminar por la senda que es correcta. Con mucha humildad testificamos que un buen ejemplo de cómo opera esto es el testimonio de nuestra Iglesia. Sin duda alguna que son la gracia y la misericordia de Dios las que se han manifestado en todo esto en AMEC:“Casa de Alabanza.”

La instrucción divina y la iluminación celestial nos han llevado de la mano desde el inicio de la vida institucional de esta Iglesia. Por ejemplo, es la sabiduría celestial la que nos inspiró a separar el Cuerpo

Pastoral de todos los procesos relacionados al manejo de las finanzas de la Iglesia. Los pastores de nuestra Iglesia ni siquiera tenemos acceso a las cuentas bancarias de la congregación. Varios de los pastores somos empleados de la Iglesia y cobramos un salario. Aquellos que no son empleados de la Iglesia ni siquiera reciben ofrendas por sus servicios. ¡Hay que bendecir el compromiso que han exhibido por sirviendo así por muchos años!

Una Junta de Síndicos y un Administrador son los responsables de todos esos procesos. Los pastores estamos dedicados a pastorear, enseñar, cuidar y apacentar el rebaño. Esa Junta de Síndicos ordena

anualmente que una firma externa audite las finanzas de la Iglesia. Estas auditorías son entregadas al Banco que nos ha acompañado durante los últimos 17 años. Las recomendaciones y sugerencias que hacen esos auditores se implementan por instrucciones de esa Junta. La sabiduría divina nos dirigió a garantizar que todas las propiedades de AMEC: “Casa de Alabanza” estén a nombre de la Iglesia. En AMEC no existe propiedad alguna que esté a nombre de un individuo o de una familia. Esa es la senda correcta.

La sabiduría celestial nos ha llevado de la mano a preparar planes estratégicos y de trabajo para garantizar que conocemos la ruta trazada por Dios para el desarrollo responsable de la programación que disfrutamos. Es de todos conocido que por la gracia de Dios nos movemos en muchos frentes. Los

campos de acción ministerial en la educación Cristiana, las misiones, las artes y la música son acompañados por los ministerios en las comunicaciones, la capacitación y adiestramiento, la acción social, la evangelización y el cuidado de la familia, la tercera edad, los adultos solteros, la juventud y la niñez. Sin embargo, muy pocos conocen que ninguna de estos ministerios operan el vacío. Las estrategias y los planes de trabajo para todos y cada uno de estos son implementados con rigor y devoción, reconociendo que seguimos una senda trazada por Dios; y a Él no le podemos fallar. No hay mucho espacio para la improvisación en la agenda de Dios.

Esa estructura es usada por el Espíritu Santo para mantener a la Iglesia sobre sus pies, así en los días de mucho trabajo, como también en los días de prueba. En muchas ocasiones llegan días de tantas bendiciones que nos podemos desenfocar. La sabiduría y la ciencia que entran al corazón de la

Iglesia y de sus líderes, nos devuelven a la senda, a la tarea, al trabajo. A veces llegan días de prueba que nos pueden traer turbación. La sabiduría y la ciencia que entran al corazón de la Iglesia y de sus líderes, nos permiten discernir lo que es justo, lo que es equitativo, lo que ha sido definido como derecho y nos devuelven a la senda, a la tarea y al trabajo.

Sabemos que falta mucho por hacer, hay muchas cosas que mejorar, pero hay que detenerse a gritar ¡EBEN-EZER!: hasta aquí nos ayudado el Señor (1 Sam 7:12). ¡A Él toda la gloria!

El concepto “entrad” (“bô,”) posee una contraparte en el griego en el que se escribió el Nuevo Testamento. Se trata del vocablo “eisérchomai”(G1525). Este concepto, que es usado 181 veces en el Nuevo Testamento, nos ofrece innumerables pistas para lograr entender su significado. De todos estos,

destacamos aquí un pasaje que es cónsono con todo lo antes expuesto. Se trata del capítulo siete del Evangelio de Mateo (Mt 7:13):

13 Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; 14 porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.

Sin duda alguna que este pasaje fue inspirado por el Espíritu Santo para destacar que la ruta paraalcanzar la salvación y la vida eterna es estrecha y el camino uno lleno de obstáculos, de aflicciones, de tribulaciones, sufrimientos, y

de problemas (“thlibō,” G2346). ¡Pero ese es el camino! El camino ancho, el de la vida fácil, sin estructura, sin disciplina, sin santidad y sin