escepticismo en sexto empÍrico: defensa de la vida y …

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ESCEPTICISMO EN SEXTO EMPÍRICO: DEFENSA DE LA VIDA Y CURA DEL DOGMATISMO Alexandra Castaño Villa Pontificia Universidad Javeriana Facultad de Filosofía

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ESCEPTICISMO EN SEXTO EMPIacuteRICO

DEFENSA DE LA VIDA Y CURA DEL DOGMATISMO

Alexandra Castantildeo Villa

Pontificia Universidad Javeriana

Facultad de Filosofiacutea

ESCEPTICISMO EN SEXTO EMPIacuteRICO

DEFENSA DE LA VIDA Y CURA DEL DOGMATISMO

Trabajo de grado presentado para optar al tiacutetulo de Licenciada en Filosofiacutea

Director Juan Fernando Mejiacutea Mosquera

Estudiante Alexandra Castantildeo Villa

Licenciatura en Filosofiacutea Facultad de Filosofiacutea

Pontificia Universidad Javeriana Bogotaacute septiembre de 2014

A Dios y a mi familia principalmente a mi

madre Gloria Cristina a mi Papaacute Hans Laura

Alejandra Franco Alirio Katherine Jorgito y

mi abuelita quienes con su apoyo y amor me

inspiraron desde donde estaacuten a realizar y

concluir este trabajo

AGRADECIMIENTOS

Agradezco principalmente a mi Director Profesor Juan Fernando Mejiacutea cuya exigencia

paciencia correcciones preguntas y reflexiones me llevaron a entrar en la investigacioacuten de

los problemas maacutes importantes de este trabajo Agradezco de modo especial su dedicacioacuten

y confianza Al Profesor Franco Alirio Vergara por inspirarme a filosofar y por las

muacuteltiples charlas sobre el caraacutecter vital y eacutetico de la filosofiacutea de Sexto y de los griegos

A mi Madre Gloria Cristina Castantildeo por todo su esfuerzo amor y paciencia incondicional

en la culminacioacuten de mi pregrado Y a mi madre- abuela Alba qepd por cuidarme y

apoyarme en una etapa decisiva de mi vida y carrera

6

ESCEPTICISMO EN SEXTO EMPIacuteRICO

DEFENSA DE LA VIDA Y CURA DEL DOGMATISMO

INTRODUCCIOacuteN 9

Nota sobre las traducciones de PH 10

Abreviaturas 11

I EL DOGMATISMO UN PELIGRO PARA LA VIDA 12

A La Filosofiacutea iquestArte de Vivir 13

1 Punto de partida Comuacuten la filosofiacutea buacutesqueda de la Ataraxia 13

2 El escepticismo una filosofiacutea maacutes eficaz para alcanzar la Ataraxia 16

3 Un nuevo teloacutes en la filosofiacutea la dyacutenamis esceacuteptica 18

B iquestPor queacute el dogmatismo es un peligro a la vida 28

1 iquestQueacute entendemos por dogmatismo 28

2 El dogmatismo y lo real la oposicioacuten a la vida en lo opinable 39

3 Las creencias dogmaacuteticas un peligro para vivir 48

4 Dogmatismo iquestun mal una enfermedad 57

II DEFENSA DE LA VIDA CONTRA LOS ARTIFICIOS DOGMAacuteTICOS 60

A Escepticismo iquestuna medicina al dogmatismo 61

1 Consideraciones acerca del escepticismo como medicina 62

2 La relacioacuten meacutedico- paciente y el escepticismo como medicina 79

3 La imagen de la medicina en el Libro III de Hipotiposis Pirroacutenicas 82

B El examen esceacuteptico y la defensa de la vida 92

1 El escepticismo y la honestidad de la investigacioacuten 93

2 Las armas del examen al dogmaacutetico Tipos de argumentos contra el dogmatismo 96

3 El examen esceacuteptico y su sin salida 104

CONCLUSIONES 107

El sentido de la Filosofiacutea 110

La objetividad de la investigacioacuten esceacuteptica 111

7

El vivir esceacuteptico 111

La filantropiacutea esceacuteptica 113

La medicina como filosofiacutea 114

BIBLIOGRAFIacuteA 115

A Traducciones de Hipotiposis Pirroacutenicas 115

1 Edicioacuten griega- bilinguumle al ingleacutes 115

2 Espantildeol 115

3 Ingleacutes 115

4 Fragmentos 115

B Bibliografiacutea complementaria 115

C Referencia 117

8

hellip Nosotros en realidad no conocemos nada que sea invariable sino soacutelo los aspectos mudables seguacuten disposicioacuten de nuestro cuerpo y de lo que en eacutel penetra o se le resiste

Demoacutecrito (DK68B 9b)

hellipiexclOjalaacute hubiese tenido yo una mente tan firme de manera que miraraacute en ambas direcciones En cambio fui engantildeado por una vida falaz era yo entonces muy viejo y me habiacutea olvidado de cualquier actitud criacutetica A donde dejara llevar la mente se resolviacutea todo en una realidad uacutenica e ideacutentica y todo por donde quiera que lo abordara permaneciacutea siempre en una uacutenica e igual naturaleza

Timoacuten de Fliunte Silloi (diaacutelogo con Jenoacutefanes) (F 59 Di Marco)

9

INTRODUCCIOacuteN

El motivo inicial de este trabajo fue la necesidad de comprender el escepticismo como

una forma de filosofiacutea maacutes allaacute de las visiones prejuiciadas que lo muestran como un

ejercicio de refutacioacuten de argumentos que nada aporta a la resolucioacuten de problemas

teoacutericos y menos ante la propuesta de una opcioacuten praacutectica del vivir Con dicho intereacutes

la obra de Sexto Empiacuterico nos parecioacute ser la fuente principal del Escepticismo Antiguo

en especial su obra Hipotiposis Pirroacutenicas Esta permitioacute apreciar que el escepticismo

es primero una remocioacuten del dogmatismo que muestra su inconsistencia teoacuterica y el

hecho que es un peligro para el vivir y segundo una cura ldquopara el almardquo que lleva a

una vida maacutes natural y prospera De ahiacute que las dos preguntas que orientan este

trabajo son coacutemo la filosofiacutea dogmaacutetica se opone a la vida y es un peligro para ella y

segundo coacutemo el escepticismo de Sexto Empiacuterico puede considerarse una medicina

Hemos dividido la exposicioacuten del trabajo en dos partes generales En la primera

justificamos la relevancia del escepticismo a partir de un ejercicio de comparacioacuten con

el pretendido arte de vivir teniendo en la mira la distincioacuten de lo verdadero y lo falso

como medio para alcanzar el pretendido fin de toda filosofiacutea la ataraxia Este ejercicio

intenta aludir a las contradicciones de la postura dogmaacutetica justificando la epocheacute y la

dyacutenamis esceacuteptica como nuevo fin de la filosofiacutea Al tiempo mostramos coacutemo las

afirmaciones esceacutepticas no son dogmaacuteticas dado el camino particular de su

razonamiento la guiacutea de la apariencia que se impone como afeccioacuten Para ello

exponemos dos partes en la primera se distingue el filoacutesofo dogmaacutetico del esceacuteptico

10

(parte A) en la segunda tratamos la caracterizacioacuten que Sexto Empiacuterico hace del

dogmaacutetico por queacute eacuteste se considera que se opone a la vida y por queacute Sexto va maacutes

allaacute afirmando que es un peligro (parte B) Concluimos esta primera parte general con

una consideracioacuten sobre el dogmatismo como enfermedad

La segunda parte reflexiona acerca del coacutemo el escepticismo es una actividad positiva

que consiste en alcanzar un estado saludable que permite llevar una forma de vida

que aproveche las potencias naturales del ser humano Esto implicariacutea que el

escepticismo es una forma de medicina en sentido cabal Para los comentaristas

actuales el sentido meacutedico del escepticismo o bien conduce al dogmatismo o bien es

un antildeadido a su caraacutecter En la segunda parte del trabajo hemos presentado esta

poleacutemica y se concluye precisamente que el escepticismo de Sexto es meacutedico de suyo

y no implica un dogmatismo Hemos desarrollado este tema en dos partes la primera

busca responder por queacute considerar el escepticismo como medicina (parte A)

basaacutendonos en el estudio de Frede y Nussbaum comparamos las escuelas de medicina

antigua y sus principios con el escepticismo en Sexto Posteriormente con base en los

resultados de dicha comparacioacuten interpretamos los elementos de las imaacutegenes

meacutedicas expuestas por Sexto en el Libro III de la obra en cuestioacuten Para concluir esta

segunda parte trabajamos coacutemo funcionan los argumentos o medicinas esceacutepticas

(parte B)

Para la realizacioacuten de este trabajo hemos tenido como referencia baacutesica el texto de

Sexto Empiacuterico Hipotiposis Pirroacutenicas designado con la sigla PH abreviatura del

tiacutetulo griego

Nota sobre las traducciones de PH

Principalmente trabajamos las traducciones al castellano de Rafael Sartorio Maulini

publicada en el 1996 y la de Antonio Gallego y Teresa Muntildeoz publicada en 1993 Por

razones de comprensioacuten especialmente en la traduccioacuten de la parte Loacutegica de PH

11

optamos en este trabajo por la traduccioacuten de Sartorio Maulini En casos especiacuteficos

sentildealados en este trabajo y por el mismo criterio escogimos la traduccioacuten de Antonio

Gallego y Teresa Muntildeoz Se revisaron eacutestas traducciones simultaacuteneamente y por

recomendacioacuten del Profesor Diego Machuca nos orientamos con la traduccioacuten al

ingleacutes de Benson Mates tambieacuten publicada en 1996

Abreviaturas

PH Pyrrhōneiai hypotypōseis (Hipotiposis Pirroacutenicas) (Esbozos Pirroacutenicos)

AM Adversus mathematicos (Contra los profesores)

12

I EL DOGMATISMO UN PELIGRO PARA LA VIDA

Asiacute no soacutelo no nos enfrentamos a la vida sino que incluso

luchamos a su favor al asentir sin dogmatismos a lo que por

ella estaacute avalado y oponernos a lo inventado por su cuenta y

riesgo por los dogmaacuteticos (PH II 102)

Teniendo en cuenta este pasaje de Hipotiposis Pirroacutenicas en el presente capiacutetulo nos

plantearemos iquestEn queacute consiste que el dogmatismo es un peligro para la vida

La primera vez (PH I 4) que Sexto se refiere al dogmaacutetico en Hipotiposis Pirroacutenicas

lo hace a propoacutesito de la distincioacuten de tres tipos de filosofiacutea seguacuten la disposicioacuten ante

la investigacioacuten de su objeto -la verdad- La dogmaacutetica (δογματικὴ) considera haber

encontrado la verdad y por tanto suspende la investigacioacuten la acadeacutemica

(Ἀκαδημαϊκὴ) tambieacuten cesa la investigacioacuten por considerar que es imposible

encontrar la verdad y finalmente la esceacuteptica (σκεπτική) continuacutea la investigacioacuten

(ἐπιμονὴν ζητήσεως) pues no la ha encontrado ni renuncia a ella Asiacute se puede

observar que dos caracteriacutesticas del dogmaacutetico son declarar haber encontrado la

verdad y suspender la investigacioacuten En el asunto que nos ocupa este trabajo la

verdad que dice poseer el dogmaacutetico es el saber de lo bueno lo malo (PH III 169 -

173 175) lo verdadero y lo falso (PH II 80 -84) pero iquestpor queacute pretender sostener

que ese conocimiento es un peligro para la vida iquesten queacute radica ese peligro iquestpor

queacute el dogmaacutetico suspende la investigacioacuten y el esceacuteptico la continuacutea en suma iquestpor

queacute el escepticismo se considera distinto a las otras filosofiacuteas Estas son las preguntas

que se responden en este capiacutetulo

13

A La Filosofiacutea iquestArte de Vivir

En la historia de la investigacioacuten filosoacutefica el escepticismo aparece como un evento

en cierto modo accidental pues en cambio del hallazgo de la verdad el intereacutes

filosoacutefico lleva a la suspensioacuten del asentimiento (epocheacute) y tras ello inadvertidamente

adviene la ataraxia Tal evento cambia la disposicioacuten del filoacutesofo frente a su accioacuten

propia con ello Sexto ilustra la geacutenesis del Escepticismo no como una decisioacuten

tomada de antemano sino como algo surgido en el proceso de investigacioacuten de la

verdad Es decir el esceacuteptico no tuvo la intencioacuten de ser esceacuteptico sino que eacutesta se

impuso a partir de la afeccioacuten de la epocheacute La reflexioacuten sobre este evento permite

convertir la filosofiacutea en una agōgē la esceacuteptica1 Podriacuteamos decir que la experiencia

de la epocheacute lleva a un modo o manera de vivir (agōgē) producido por la dyacutenamis

capacidad esceacuteptica de contraponer En lo que sigue expondreacute este hecho

1 Punto de partida comuacuten la filosofiacutea buacutesqueda de la Ataraxia

Un supuesto de la praacutectica de la filosofiacutea en la Antiguumledad era el siguiente conocer lo

bueno lo malo lo verdadero y lo falso tiene una utilidad para el vivir disponer de un

mejor juicio para elegir lo mejor en cada situacioacuten La cita que Aristoacuteteles hace de

Hesiacuteodo (EN LI IV) parece explicitar por queacute este saber de lo bueno lo malo lo

verdadero y lo falso hace a quien lo posee maacutes habilidoso en el vivir y a quien no lo

posee un inuacutetil en todo

Es el mejor de todos el que por siacute solo comprende todas las cosas

es noble asimismo el que obedece al que bien aconseja

1 Se dice orientacioacuten porque Sexto se refiere a la filosofiacutea esceacuteptica como agōgē (σκεπτικῆς ἀγωγῆς) (En PH I 4 30) Este teacutermino tambieacuten es traducido al castellano como direccioacuten conduccioacuten o entrenamiento Mates lo traduce por ldquoskeptic wayrdquo y lo que significa para eacutel agōgē es ldquomodo de vidardquo (mode of life) Mates no estaacute de acuerdo con la traduccioacuten de Annas y Barnes como ldquolifestylerdquo pues la vida del esceacuteptico no es diferente a la vida del hombre comuacuten Refirieacutendose a que el esceacuteptico actuacutea del mismo modo que el hombre corriente siguiendo las apariencias que como diremos maacutes adelante es producto de la observacioacuten vital (βιωτικὴν τήρησιν) El hombre corriente y el esceacuteptico siguen las apariencias en el vivir porque eacutestas se muestran evidentes sin disputa al ldquosentido comuacutenrdquo (Ver PH I 23 -24)

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pero el que no comprende por siacute mismo ni lo que escucha a otro

retiene en su mente es un hombre inuacutetil

Aristoacuteteles Eacutetica a Nicoacutemaco LI IV1095 b

La distincioacuten dogmaacutetica de la filosofiacutea en tres partes loacutegica fiacutesica y eacutetica (PH II 13)

se ocupa de cada una de las artes necesarias para vivir bien y ldquola filosofiacutea es estudio de

la virtudrdquo como afirma Seneca (MONDOLFO 1942 p 113) La parte eacutetica afirma

poseer ldquola determinacioacuten de lo bueno lo malo y lo indiferenterdquo (PH III 168) el

conocimiento de esto es la virtud o el saber de queacute vida concuerda con la naturaleza

(STRIKER 1986 p 191 198) Lo bueno lo que es concorde a la naturaleza es

definido por los que Sexto llama dogmaacuteticos como ldquola utilidad o algo no distinto a la

utilidad llamando laquoutilidadraquo a la virtud y a la accioacuten honesta y laquoalgo no distinto de la

utilidadraquo al hombre honesto y al amigordquo (PH III 169) de modo que el hombre bueno

es virtuoso posee unos bienes o artes que lo hacen maacutes uacutetil o apto para vivir (cfr PH

III 188) y el dogmaacutetico considera conocer esas virtudes exponerlas y ensentildearlas en la

parte eacutetica de la filosofiacutea llamaacutendola de manera general ldquoel arte de vivirrdquo2 Sin

embargo para Sexto los dogmaacuteticos no propenden por un mismo arte ldquo() sino que

cada secta propone uno distintordquo (PH III 239) Ahora bien para Sexto el dogmaacutetico

considera que quien posee el arte de vivir es sabio duentildeo de siacute (ἐγκράτειαν) pues se

dispone hacia lo bueno y rechaza lo malo (PH III 274) Ahora bien tener esta

disposicioacuten y capacidad de juicio va de la mano con un estado de tranquilidad pues al

poseer el caraacutecter del sabio todas las virtudes en ejercicio se podraacute juzgar y elegir lo

mejor en cada situacioacuten experimentando como sentildeala Warren (2002 p3) la ausencia

de ansiedades (distress) y preocupaciones denominado ataraxia

2 La filosofiacutea es el estudio de la virtud para los estoicos hay tres virtudes generales la natural moral y racional la divisioacuten de la filosofiacutea en tres partes se ocupa de cada una de esas virtudes generales (Sen ep 89 Aecio Plac I pr 2 En MONDOLFO (1942) p 113- 114) cada parte de la filosofiacutea es inseparable compenetrada con las otras comparaacutendose tal unioacuten con un organismo animal ldquohellipla fiacutesica a la sangre y la carne la loacutegica a los huesos y tendones la eacutetica al almardquo (SEXTO Emp Adv Math VIII 17 En MODOLFO 1942 p 114) La ensentildeanza de la filosofiacutea iniciaba en la loacutegica luego la fiacutesica y terminaba en la eacutetica que es el fruto final de la filosofiacutea el buen vivir

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En este sentido la filosofiacutea3 seguacuten el dogmaacutetico presentado por Sexto mostraba el

camino hacia lo verdadero lo falso lo bueno y lo malo para producir en quien la

practica o vive una vida tranquila pues permite que el filoacutesofo desarrolle su virtud su

excelencia de ser hombre4

Asiacute la filosofiacutea es ldquoarte del vivirrdquo y su producto el hombre virtuoso acabado y uacutetil en

todo quien ejercitando su maacuteximo grado de acabamiento podriacutea considerarse feliz5

pues al estar tranquilo por haber hecho lo mejor goza de ese estado libre de

problemas angustias ansiedades que puede describirse con metaacuteforas como la

quietud del mar (galene) quietud (hesychia) o estabilidad (eusthatheia) etc

(STRIKER 1990) en suma la ataraxia es un estado deseable parecido a la felicidad

Para Hadot los seguidores de las escuelas filosoacuteficas heleniacutesticas buscan cierto tipo de

sabiduriacutea divergente entre ellas pero todas convergen en el estado de tranquilidad

del alma

3 Cabe anotar que no se encuentra en PH la distincioacuten entre philosophiacutea y sophiacutea Se puede decir que en la consideracioacuten de Sexto sobre la filosofiacutea dogmaacutetica los dos teacuterminos parecen ser lo mismo Filosofiacutea es entendida como el camino hacia el saber de todo y tambieacuten como sabiduriacutea pues dispone del saber por el hecho de tener un sistema de dogmas a los que asiente como el arte de vivir el conocimiento de las causas etc (PH I 16) En el Libro III tambieacuten encontramos una alusioacuten al respecto cada filosofiacutea dice tener su propio saber sobre lo bueno lo malo y lo indiferente (PH III 239) Sexto tambieacuten hace la distincioacuten sin mencionarla entre filoacutesofo y sabio pero deja abierto el problema de coacutemo la filosofiacutea puede tener el saber del sabio la sabiduriacutea y creer que se puede ensentildear (PH III 240) En otra alusioacuten al sabio Sexto dice que eacuteste no posee mayor conocimiento del mundo del que tiene cualquier hombre puesto que como se puede justificar en el tercer tropo el sabio por maacutes sabiduriacutea que posea no deja de tener las mismas posibilidades de aprehender el mundo como el que no es sabio pues dado que los sentidos constituyen el uacutenico medio de aprehender los objetos externos nada nos garantiza que los sentidos sean suficientes para captar todas las cualidades o las maacutes relevantes del objeto Entonces el sabio en tanto no tiene maacutes sentidos que cualquier otro hombre tiene el mismo conocimiento del mundo que cualquiera pues como afirma Sexto ldquosi los sentidos no comprenden los objetos externos tampoco la mente puede comprenderlosrdquo (PH I 99) 4 En este sentido Hadot enfatiza que el talante de la filosofiacutea antigua es esencialmente modo de ser o caraacutecter que genera un discurso (1995 proacutelogo y p 40 -43) difiriendo por ejemplo de la concepcioacuten de Sartorio Maulini para quien ldquoLa filosofiacutea es antes que nada un geacutenero literario griego su pretensioacuten no es otra que laquodecir lo que las cosas sonraquordquo (1996 p 44) 5 Para Gisela Striker (1990) felicidad y tranquilidad no se identifican en la antiguumledad es decir el maacuteximo bien no era la ataraxia puesto que en Aristoacuteteles el bien supremo del hombre determinaba unas exigencias puntuales a saber ser algo deseado por siacute mismo autosuficiente ser una actividad y que no haya nada mejor que eacutel La ataraxia parece un estado pasivo que no cumple dichas exigencias sin embargo para la autora aunque felicidad y ataraxia no identifiquen siacute se relacionan pues no se puede considerar felicidad sin ataraxia

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A decir verdad a primera vista podriacuteamos preguntarnos si las concepciones de la sabiduriacutea eran tan diferentes de una escuela a otra En efecto todas las escuelas heleniacutesticas parecen definirla poco maacutes o menos en los mismos teacuterminos Y ante todo como un estado de perfecta tranquilidad del alma En esta perspectiva la filosofiacutea parece ser una terapeacuteutica de las preocupaciones de las angustias y de la desgracia humana desgracia provocada por las convenciones y las obligaciones sociales seguacuten los ciacutenicos por la buacutesqueda de falsos placeres de acuerdo con los epicuacutereos por la persecucioacuten del placer y del intereacutes egoiacutesta seguacuten los estoicos y por las falsas opiniones de acuerdo con los esceacutepticos (Hadot 1995 p 117)

2 El escepticismo una filosofiacutea maacutes eficaz para alcanzar la Ataraxia

En cierto sentido este es el mismo punto de partida del escepticismo antiguo en PH

Sexto define la ataraxia como tranquilidad y serenidad de aacutenimo ante lo opinable (PH

I 10 27) No lo identifica expresamente con la felicidad6 pero siacute afirma que la

ataraxia es lo que justifica filosofar el iniciarse en la filosofiacutea

Decimos que la causa originaria del escepticismo es la esperanza de alcanzar la

imperturbabilidad Pues los maacutes grandes talentos confundidos por el caraacutecter

contradictorio de las cosas y dudosos respecto a cuaacuteles era mejor asentir se vieron

abocados a indagar lo verdadero de lo falso buscando alcanzar a traveacutes de este

examen la imperturbabilidad [ἀταρακτήσοντες] (PH I 12)

En esta misma direccioacuten Sexto (PH I 26) muestra su experiencia de coacutemo el

esceacuteptico al igual que los otros filoacutesofos busca la ataraxia en la distincioacuten de las

percepciones verdaderas y falsas sentildealando que el intereacutes del esceacuteptico como el de

cualquier otro filoacutesofo era encontrar la ataraxia y la filosofiacutea pareciacutea ser el camino

para alcanzarla con la distincioacuten de lo verdadero y de lo falso pues como se ha dicho

se teniacutea el supuesto de que el sabio el instruido en todo es maacutes habilidoso para vivir

que el que no lo es (Aristoacuteteles Eacutetica a Nicoacutemaco LI IV) No obstante Sexto sentildeala

que el esceacuteptico en su investigacioacuten no pudo distinguir cuaacuteles percepciones

(φαντασίας ἐπικρῖναι καὶ καταλαβεῖν τίνες) eran verdaderas y cuaacuteles falsas (εἰσιν

ἀληθεῖς τίνες δὲ ψευδεῖς) y ldquose vio abocado a una ecuaacutenime incertidumbrerdquo (ἰσοσθενῆ)

6 Tal vez por esto Chiesara afirma que entre las acusaciones de sus contemporaacuteneos estaba que el escepticismo era amoral por no buscar la felicidad (CHIESARA 2004 P 11)

17

y suspendioacute el asentimiento7 (PH I 26) El esceacuteptico debido a la honestidad de la

investigacioacuten no pudo preferir una apariencia (fenoacutemeno) a otra dada su

equipolencia y por ello su alma queda en suspensioacuten las dos se muestran vaacutelidas

(PH I 10)

En PH I 27 Sexto cuenta que al esceacuteptico tras la suspensioacuten del asentimiento le

advino por azar el objetivo por el que entroacute en la filosofiacutea la ataraxia El dogmaacutetico siacute

hace esa distincioacuten de lo verdadero y lo falso para alcanzar la tranquilidad pero Sexto

muestra que eacuteste camino produce todo lo contrario maacutes intranquilidad (PH I 30)

Ahora bien que la ataraxia en el esceacuteptico advenga por azar quiere decir que surge

como un descubrimiento imprevisto y como producto de hacer lo contrario a la

creencia filosoacutefica comuacuten Asiacute inicialmente el esceacuteptico no obroacute de tal manera

pensando en que hacer lo contrario produjera el resultado esperado sino que por

coincidencia y porque asiacute se le impusieron las apariencias (los fenoacutemenos) se vio

obligado a la suspensioacuten tal como un acto reflejo y en esa situacioacuten le llegoacute la

ataraxia Cuando el esceacuteptico en ese momento un filoacutesofo normal no encuentra lo

verdadero y lo falso estaacute renunciando a encontrar la ataraxia porque cree que el

camino a ella implica necesariamente tal distincioacuten No obstante sin esperaacuterselo la

encontroacute8 de modo obligado gracias a la imposicioacuten de la epocheacute tras la investigacioacuten

Por lo anterior puede decirse que la experiencia de la ataraxia fue algo inesperado

casual ( Es como si con la suspensioacuten hubiera renunciado a encontrar la

ataraxia y la hubiera encontrado Sexto mismo lo narra en detalle

En efecto habiendo empezado el esceacuteptico a filosofar con objeto de decidir entre las percepciones y determinar cuaacuteles eran verdaderas y cuaacuteles falsas a fin de alcanzar asiacute la imperturbabilidad se vio abocado a una ecuaacutenime incertidumbre no pudiendo

7 Aquiacute se eligioacute como traduccioacuten de epocheacute suspensioacuten del asentimiento y no del juicio como comuacutenmente se traduce pues el teacutermino epocheacute no implica que se culmine en un juicio o una sentencia sino que muestra el estado de desconcierto en la que no se puede preferir nada (Mates 1996 p225 VER nota 19 paacutegina 25 del presente trabajo para explicitar este concepto) 8 De este punto se puede inferir que el esceacuteptico no buscaraacute resolver la contradiccioacuten de los fenoacutemenos sino de aceptarla La razoacuten de ello no es porque los objetos sean contradictorios en siacute mismos sino porque tras el examen todo se muestra plausible y no es posible distinguir lo verdadero de lo falso como siacute lo hacen los dogmaacuteticos

18

resolver cual suspendioacute el juicio le sobrevino de inmediato y por azar la imperturbabilidad acerca de lo opinable Pues quien estima que algo es por naturaleza bueno o malo se inquieta por todo (ταράσσεται) cuando no posee aquello que juzga bueno se cree atormentado por lo naturalmente malo y persigue lo que supone naturalmente bueno maacutes cuando lo obtiene se agita auacuten en mayor medida a causa de un irracional e inmoderado anhelo y en su temor de una mutacioacuten de la fortuna se desvive por completo a fin de evitar la peacuterdida de lo que cree bueno (PH I 26- 27)

El dogmatismo que pareciacutea ser el uacutenico camino conocido para mantener y alcanzar la

ataraxia tras lo que podraacute denominarse ldquoel descubrimiento esceacutepticordquo deja de ser la

opcioacuten firme antes bien parece ser un obstaacuteculo al producir doble turbacioacuten (δισσαῖς

συνέχονται)9 bien ante la presencia de lo que consideran males bien ante el miedo

(ταράσσεται) de padecerlos

3 Un nuevo teloacutes en la filosofiacutea la dyacutenamis esceacuteptica

Sexto Empiacuterico afirma que la ataraxia no soacutelo es lo que justifica el iniciarse en el

filosofar sino que eacutesta es parte del fin (teloacutes)10 del escepticismo

De acuerdo con esto podriacuteamos tambieacuten tratar acerca del fin de la orientacioacuten esceacuteptica Fin es aquello en vista de lo cual todo se hace o se piensa ya sea por ninguacuten otro ya sea por el uacuteltimo de los objetivos apetecidos Decimos ahora que el fin del esceacuteptico es la imperturbabilidad [ataraxia] en lo opinable (κατὰ δόξαν ἀταραξίαν) y la moderacioacuten en lo necesario (κατηναγκασμένοις μετριοπάθειαν) (PH I 25)

Siguiendo a Inwood B y Donini P (Cfr 1999 p 684) el concepto de teloacutes es central en

teoriacutea eacutetica porque connota la meta a la que hay que aspirar describe el queacute es estar

completo (completeness) o el haber concluido satisfactoriamente un proceso

(culmination) entonces cuando Sexto dice que la tranquilidad en lo opinable es parte

del teloacutes esceacuteptico encontramos parte de la justificacioacuten del para queacute filosofar o el

por queacute el esceacuteptico realiza su accioacuten la investigacioacuten o el examen A saber la

tranquilidad o ataraxia en lo opinable11

9 Como dice Sexto En PH I 30 10 Warren J tambieacuten afirma que las escuelas filosoacuteficas aunque diferentes apuntaban al mismo fin (teloacutes) la

ataraxia (2002 p 33) 11 La otra parte de ese teloacutes es la moderacioacuten en lo necesario que surge como producto de las opiniones

esceacutepticas las cuales no distinguen lo bueno de lo malo o lo falso de lo verdadero (Compaacuterese PH III 236-

38)

19

No obstante lo citado nos enfrenta con un problema si la ataraxia en lo opinable es

fin de la filosofiacutea esceacuteptica iquestse tendriacutea que considerar eacutesta un bien de ser asiacute iquestno

seriacutea esto un dogma del esceacuteptico pues lo contrario a la tranquilidad en lo opinable

seriacutea un mal y en consecuencia tanto Sexto como el dogmaacutetico actuariacutean igual ante lo

bueno y lo malo buscariacutean aferrarse a lo que consideran bueno y evitar lo que

consideran malo

Ahora sostener que el esceacuteptico defiende al menos un bien y evita un mal es

contradictorio en las investigaciones referidas por Sexto en HP Aquiacute un ejemplo

donde se muestra que si existe un bien por naturaleza este no es manifiesto a todos y

si se trataraacute de imponer uno ante la discrepancia de bienes habriacutea que admitir que no

hay un criterio o una demostracioacuten que nos haga preferirlo

Y en efecto que nada de lo que se dice bueno mueve a todos del mismo modo es ndashdicen- evidente Pues sin mencionar a los hombres corrientes ndashde los cuales unos consideran que el bien es la salud del cuerpo otros el placer otros la gula otros la embriaguez otros el juego otros la codicia y otros algo peor auacuten que todo- de los filoacutesofos mismos algunos ndashcomo los peripateacuteticosndash afirman que hay tres clases de bienes unos referentes al alma como las virtudes otros concernientes al cuerpo como la salud y cosas similares otros exteriores como los amigos y lo similar Los estoicos por su parte aseguran que los bienes son triples de los cuales unos atantildeen al alma como las virtudes otros son exteriores como el hombre bueno y el amigo y otros no son ni pertenecientes al alma ni a lo exteriores como por ejemplo el hombre bueno en relacioacuten consigo mismo por el contario niegan la denominacioacuten de bienes a los corporales considerados en cambio tales por los peripateacuteticos Asimismo mientras algunos han aceptado el placer como bueno otros por el contrario han afirmado taxativamente que es malo hasta el punto que uno de los filoacutesofos llegoacute a exclamar laquoantes loco que entregado al placerraquo Por lo tanto si lo que mueve por naturaleza mueve a todos de manera ideacutentica mientras que respecto a los llamados bienes no nos movemos todos igualmente nada hay bueno por naturaleza Y ademaacutes no es posible dar creacutedito a todas las doctrinas anteriormente expuestas dada la discrepancia ni a cualquiera de ellas Pues quien diga que se ha de confiar en tal doctrina y no en tal otra en tanto que se le oponen las razones de quienes sustentan una doctrina opuesta es parte de la controversia y por ello precisaraacute eacutel mismo de aacuterbitro en vez de erigirse en juez de los demaacutes De modo que careciendo de criterio unaacutenime y de demostracioacuten en vista de la irresoluble controversia acerca de estos asuntos alcanzaraacute la suspensioacuten del juicio y en consecuencia no podraacute confirmar queacute es lo bueno por naturaleza (PH III 182-83)

Por consiguiente si el escepticismo promoviera un bien no soacutelo seriacutea una

contradiccioacuten a la conclusioacuten de suspender el asentimiento sino que ademaacutes

20

siguiendo el planteamiento anteriormente citado el esceacuteptico mismo entrariacutea en la

disputa con los demaacutes filoacutesofos pues la ataraxia en lo opinable no es un bien

manifiesto a todos los hombres y por consiguiente el ldquobien esceacutepticordquo seriacutea parte de

la discrepancia y se necesitariacutea un criterio externo que lo proclamaraacute el bien

verdadero frente a los de los otros filoacutesofos Sin embargo no hay un criterio

absolutamente irrefutable que justifique alguno de estos objetos pues o bien en siacute

mismo estaacute en cuestioacuten o bien necesita de otro criterio que lo justifique y este de

otro y asiacute ad infinitum Si se omitiera el paso de justificar un criterio se llegariacutea a que

hay razones tan vaacutelidas a favor como en contra luego seriacutea una mentira inclinarse o

asentir a alguna dada la equipolencia Por ello el esceacuteptico concluye en estas materias

suspender el juicio (PH II 85-94 y III 168- 187)

Por otra parte seriacutea una contradiccioacuten del esceacuteptico afirmar que el principio esceacuteptico

es laquoa cada razoacuten se le opone una equivalenteraquo (PH I 12) ndashcuya foacutermula propia es

laquonada es maacutesraquo- y sostener al tiempo que siacute hay algo que es maacutes un bien por

naturaleza llamado la ataraxia y algo que es menos su opuesto el mal de la

intranquilidad (ταράσσεται) De modo que seguacuten la orientacioacuten esceacuteptica no se

puede afirmar que algo es un bien o un mal por naturaleza y la ataraxia no seriacutea la

excepcioacuten Asiacute la nocioacuten de escepticismo como medicina que va contra la

intranquilidad considerando eacutesta un mal y proporcionando la ataraxia como un bien

va como se ha intentado mostrar contra el corazoacuten de la filosofiacutea esceacuteptica

Para Diego Machuca (2006 p 127- 129) considerar que el esceacuteptico sostiene un bien

por naturaleza es una tergiversacioacuten del escepticismo de Sexto y del escepticismo de

Pirroacuten pues ambos convergen en que no hay nada que pueda decirse que sea bueno

malo bello o feo todo es indiferente no hay algo que justifique la preferencia de algo

a algo asiacute lo afirmoacute Pirroacuten seguacuten Timoacuten

laquoNada es ni bello ni feo ni justo ni injusto y lo mismo deciacutea de todas las cosas que nada es seguacuten la verdad y que los hombres actuacutean siempre por convencioacuten y costumbre cada cosa no es maacutes esto que aquelloraquo (T1A FDC En CHIESARA 2004 p 22)

21

Por lo tanto y siguiendo al Profesor Machuca12 si consideraacuteramos la ataraxia un bien

por naturaleza es decir que todo hombre busque la tranquilidad tal como un perro

busca sacarse una astilla de la pata (PH I 238) es algo que estariacutea cuestionando la

coherencia esceacuteptica y que no distinguiriacutea a un dogmaacutetico de un esceacuteptico pues si

considerara la ataraxia un bien eacutesta se desvaneceriacutea ante el miedo de perderla tal

como le ocurre dogmaacutetico ante lo que considera bueno

Para Machuca el pasaje de PH I 232- 233 justifica que Sexto no propende por la

ataraxia como un bien En efecto Sexto considera en dicho pasaje que la doctrina de

Arcesilao fundador de la Academia Media es casi ideacutentica a la esceacuteptica pues estas

comparten tres caracteriacutesticas primero que no se pronuncian acerca de la existencia

o inexistencia de algo segundo no prefieren una cosa al punto de dar creacutedito o

desconfianza sino que se abstiene acerca de todo y tercero fundamentalmente

Arcesilao ldquohelliptambieacuten dice que el fin es la suspensioacuten del juicio (καὶ τέλος μὲν εἶναι τὴν

ἐποχήν)ndash a la que nosotros [esceacutepticos] deciacuteamos que acompantildea la

imperturbabilidadrdquo(PH I 232- 233)13

De esta manera la finalidad del esceacuteptico consolidado no es la creencia en encontrar

la ataraxia pues no tiene que ejercitarse para ganaacutersela eacutesta sobreviene por azar por

lo tanto la ataraxia al esceacuteptico le llega de modo fortuito no es un bien que se tiene

que buscar no se da a modo de un resultado o efecto esperado a una serie de procesos

previos o causas (PH I 26- 27) Por consiguiente el esceacuteptico no se esforzaraacute por

conseguir la ataraxia pues eacutesta ha de llegar en cambio su esfuerzo y fin seraacute

12 Ver Machuca ( 2006 pp 118- 124) expone la poleacutemica entre Annas (1993 211 246) y McPherran (1987 325 1989 157 165) contra Schofield y Striker (1986) Los primeros consideraban la ataraxia es para el esceacuteptico un bien natural que se busca Los segundos en cambio proponen una interpretacioacuten radical del escepticismo que no afirma ni prefiere ni considera que exista un bien o el mal ni siquiera en sentido natural 13 Lo que distingue a Arcesilao del esceacuteptico es que eacuteste afirma que lo bueno es la suspensioacuten y lo malo el asentimiento Ello para Sexto es dogmatizar asiacute aunque Arcesilao parezca esceacuteptico es dogmaacutetico por hablar de la naturaleza de las cosas al afirmar queacute era bueno y queacute malo (PH I 233-34)

22

ejercitar la capacidad esceacuteptica (dynaacutemis) para llegar a la epocheacute y a la cual ha de

sobrevenir la ataraxia

Por ello pues decimos que el fin del esceacuteptico es la imperturbabilidad en lo opinable y la moderacioacuten en lo necesario Algunos reputados esceacutepticos por su parte han antildeadido a esto la suspensioacuten del juicio en las indagaciones (PH I 30)

Contrariamente los dogmaacuteticos se ejercitan en la buacutesqueda de la ataraxia Sartorio

Maulini sentildeala que la ataraxia en el caso del sabio estoico es dominio de siacute mismo el

cual es fruto de una ejercicio y una praacutectica constante aacuteskepsis en la que se muestra

ldquolaquoimpaacutevido frente al azarraquo y feliz en medio de la torturardquo (1996 p 38) En la presente

cita estoica se muestra coacutemo el alma racional somete y maneja las sensaciones

corporales para un bien mayor

hellipAntes del surgir del juicio y de la razoacuten el recieacuten nacido se halla embebido por estas primeras sensaciones de placer y de dolor y tambieacuten inclinado al placer por naturaleza y alejado y enajenado del dolor en cambio del mismo modo que de un enemigo peligroso por ella la razoacuten alcanzada soacutelo maacutes tarde logra desarraigar y extinguir con mucha dificultad estas afecciones primordial y profundamente arraigadas Pero combate siempre con ellas y comprime y humilla su jactancia y las constrintildee a someterse y a prestarle obediencia (A Gelio N Aacute XII 5-7 En MONDOLFO R 1942 p 134)

En el caso de Epicuro el ejercicio para llegar a la ataraxia parece consistir en aprender

los principios rectores del mundo Cualquiera que tenga en cuenta esos principios

incluso de modo general podraacute dirigirse en la vida

hellipquienes no puedan Heroacutedoto precisar cada una de las cuestiones descritas por nosotros acerca de la naturaleza ni examinar con atencioacuten los libros mayores de los que [hemos] compilado les prepareacute un epiacutetome de [mi] obra toda para que retengan de modo suficiente el recuerdo de las opiniones maacutes generales a fin de que puedan ayudarse a cada preciso momento en las cuestiones maacutes decisivas en la medida que se apliquen a la especulacioacuten acerca de la naturaleza (EPICURO Carta a Heroacutedoto 35)

23

Estos ejemplos nos muestran coacutemo la ataraxia para los dogmaacuteticos de Sexto parece

surgir de ciertas praacutecticas14 como fortalecer el alma para gobernar las pasiones y en

el caso de Epicuro la praacutectica de memorizar y sostener principios o ciertas creencias

que ayudan a conservar y ganar la ataraxia Para el esceacuteptico en cambio la ataraxia

adviene sin estarla buscando

hellipLe ocurre al esceacuteptico lo mismo que seguacuten se dice sucedioacute al pintor Apeles pues cuentan que pintando eacuteste un caballo de tal modo fracasaba en su intento de representar la espuma del corcel que desesperoacute de lograrlo y arrojoacute contra el cuadro la esponja en que limpiaba los colores del pincel pero entonces la esponja al dar contra la pintura dibujoacute la imagen de la espuma asiacute tambieacuten los esceacutepticos esperaban alcanzar la imperturbabilidad resolviendo la contradiccioacuten entre las apariencias y los juicios pero no pudiendo conseguirlo suspendieron el juicio y a quienes habiacutean suspendido el juicio les advino al poco fortuitamente la imperturbabilidad tal como la sombra sigue al cuerpo (PH I 28- 29)

Esta cita tambieacuten nos muestra que la perturbacioacuten o intranquilidad es una afeccioacuten

molesta pues tambieacuten el esceacuteptico queriacutea salir de ella resolviendo la contradiccioacuten

entre apariencias y razonamientos (PH I 29) De lo anterior podemos concluir que

para el esceacuteptico las contradicciones aunque molestas son naturales se presentan

siempre Asiacute la alternativa esceacuteptica consiste en poder verse afectado por tales

contradicciones sin antildeadir la doble turbacioacuten o una intranquilidad extra causada por

sus opiniones En el caso del dogmaacutetico Sexto sentildeala que incluso lo inevitable en el

dogmaacutetico genera una doble turbacioacuten

No sostenemos por supuesto que el esceacuteptico sea del todo imperturbable sino que admitimos que se ve afectado por lo inevitable pues concedemos que tambieacuten a veces padece friacuteo sed y cosas por el estilo Pero incluso en esas cosas los insensatos quedan sometidos a una doble turbacioacuten (δισσαῖς συνέχονται) la producida por las sensaciones mismas (τῶν παθῶν αὐτῶν) y aquella otra no menor provocada por la conviccioacuten de que tales situaciones son malas por naturaleza (καὶ οὐχ ἧττον ὑπὸ τοῦ τὰς περιστάσεις ταύτας κακὰς εἶναι φύσει δοκεῖν) por el contrario el esceacuteptico al rechazar la creencia antildeadida (προσδοξάζειν) en la maldad natural de cada una de esas circunstancias les hace frente con mayor moderacioacuten (PH I 29- 30)

14 Pierre Hadot llama a estas praacutecticas ejercicios espirituales Los cuales estaban destinadas a transformar o modificar el sujeto que los practicaba Este autor distingue dos clases de ejercicios los de orden fiacutesico como por ejemplo la alimentacioacuten y los ejercicios discursivos como la meditacioacuten el diaacutelogo y la contemplacioacuten Asiacute por ejemplo ldquoEl discurso del maestro de filosofiacutea podiacutea ademaacutes tomar eacutel mismo la forma de un ejercicio espiritual en la medida en que ese discurso era presentado de un modo tal que el disciacutepulo como auditor lector o interlocutor podiacutea progresar espiritualmente y se transformaba en lo interiorrdquo (HADOT1995 p 15-16)

24

En resumen la ataraxia pierde su importancia inicial pues para el esceacuteptico lo

importante termina siendo la investigacioacuten la uacutenica actividad que concluye en la

epocheacute y a la que puede seguir la ataraxia El esceacuteptico no sostiene que lo maacutes

importante sea la ataraxia es decir un estado de plenitud tal que se imponga sobre la

intranquilidad antes bien lo que promueve con su examen y en todo momento es

buscar la equipolencia de razones es decir el escepticismo es disposicioacuten (agōgē ) y

capacidad (dyacutenamis) de mirar en ambas direcciones como dice Timoacuten o como nos lo

expresa Sexto

Decimos que la causa originaria del escepticismo es la esperanza de alcanzar la imperturbabilidad Pues los maacutes grandes talentos confundidos por el caraacutecter contradictorio de las cosas y dudosos respecto a cuaacuteles de ellas era mejor asentir se vieron abocados a indagar queacute es lo verdadero y queacute es lo falso buscando alcanzar a traveacutes del examen la imperturbabilidad Sin embargo el principio baacutesico de la disposicioacuten esceacuteptica es el de que a cada razoacuten se opone otra razoacuten equivalente pues creemos que ahiacute se sigue el no dogmatizar (PH I 12)15

Asiacute mantener la imperturbabilidad en lo opinable no depende del esceacuteptico antes

bien la ataraxia esceacuteptica es un efecto secundario que depende de que el alma esteacute

afectada (πάθεσι)16 que se le muestre evidente la equipolencia (ἰσοσθένειαν) de

razones que lleva a una indecisioacuten o a una ecuaacutenime incertidumbre (ἐνέπεσεν εἰς τὴν

ἰσοσθενῆ διαφωνίαν) (PH I 26) de inclinarse por algo pues ldquo(hellip) ninguno de los

argumentos en conflicto se antepone a otro como maacutes convincenterdquo (PH I 10)17 Por

lo tanto este estado no depende del examinador en el sentido que no se puede fingir

o alcanzar a voluntad lo que podriacuteamos decir que depende de eacutel es el trabajo propio

del esceacuteptico la investigacioacuten el buscar el opuesto o lo que es lo mismo poner en

accioacuten la dyacutenamis esceacuteptica de oponer18 Asiacute lo importante no es buscar la ataraxia

15 Esta cita Sexto la toma de Timoacuten en Silloi (21a 18-25 DK) 16 Pues ldquohellipel esceacuteptico da creacutedito a las impresiones que se imponen inexorablemente seguacuten su percepciograven (τοῖς γὰρ κατὰ φαντασίαν κατηναγκασμένοις πάθεσι συγκατατίθεταιὁ σκεπτικός)rdquo (PH I 13) 17 ldquolsquoἰσοσθένειανrsquo δὲ λέγομεν τὴν κατὰ πίστιν καὶ ἀπιστίαν ἰσότητα ὡς μηδένα μηδενὸς προκεῖσθαι τῶν μαχομένων λόγων ὡς πιστότερονrdquo (Texto griego de referencia citada) 18 El esceacuteptico pondraacute en praacutectica su capacidad en aquello que parece competencia o saber del dogmaacutetico asiacute parece confirmarlo Sexto ldquohellipen razoacuten asimismo de la imperturbabilidad nos ocupamos

25

sino poner en accioacuten la dyacutenamis esceacuteptica de oponer es ahiacute donde encontramos la

diferencia del esceacuteptico con las otras filosofiacuteas en el afaacuten de librarse de la molestia

que ocasiona la intranquilidad y las diferentes opiniones no son capaces de mirar lo

contrario o persistir y ponen fin a la investigacioacuten El esceacuteptico en cambio persiste en

la investigacioacuten hasta que la afeccioacuten de equipolencia y de epocheacute es la que impide

continuar19 El dogmaacutetico en cambio no lleva la investigacioacuten a sus uacuteltimas

consecuencias sino que busca aferrarse a lo primero que encuentra tomando sus

juicios e impresiones como si correspondieran a la naturaleza de las cosas

si el que dogmatiza afirma como existente aquello de lo que dogmatiza pero el esceacuteptico profiere sus enunciados de modo que virtualmente se autoanulan no puede afirmarse que dogmatice al proferirlos Lo esencial es que en la formulacioacuten de estos enunciados expresa lo que le aparece y manifiesta su propia impresioacuten de modo no

dogmaacutetico sin afirmar nada de los objetos externos en siacute (PH I 15)

Y como sentildeala Sexto ante cualquier confrontacioacuten los dogmaacuteticos acomodan los

argumentos a su favor estaacuten cerrados a la investigacioacuten

Cuando ciertos dogmaacuteticos petulantes afirman que al emitir juicio sobre estas cuestiones se les deberiacutea otorgar razoacuten frente a los demaacutes sabemos que su pretensioacuten es absurda pues ellos mismos son parte de la controversia y si juzgaran las apariencias atribuyeacutendose la razoacuten dirimiacutean el litigio a su favor escamoteando la cuestioacuten antes de comenzar el examen (PH I 90)

Sin embargo para Sexto la actitud dogmaacutetica de cerrar la investigacioacuten no lo libera de

compararse con otras opiniones o saberes Incluso su pretendido saber no dista de las

opiniones de cualquiera como podriacutean ser las del llamado por el dogmaacutetico

ignorante Al respecto Sexto muestra coacutemo es un argumento vaacutelido pensar tambieacuten

que el sabio no posee mayor conocimiento del mundo del que tiene cualquier

de la fiacutesica Eacuteste tambieacuten es el modo en que nos acercamos a las partes loacutegica y eacutetica de la denominada filosofiacuteardquo (PH I 18) 19 Decimos que es una afeccioacuten de la mente pues Sexto sentildeala que la epocheacute es un estado de la mente en el que ni se rechaza ni se admite nada (lsquoἐποχὴrsquo δέ ἐστι στάσις διανοίας δι ἣν οὔτε αἴρομέν τι οὔτε τίθεμεν) (PH L I 10) Como expresioacuten enunciativa muestra que el esceacuteptico no afirma que hay que preferir y queacute rechazar algo respecto a una cuestioacuten pues le parecen iguales En palabras de Sexto el uso de la expresioacuten laquosuspendo el juicioraquo es para ldquoindicar que las cosas se aparecen igual en lo que se refiere a su credibilidad e incredibilidad pero respecto a si son de hecho iguales o no nada afirmamos soacutelo decimos lo que nos aparece cuando nos afectardquo (PH L I 196)

26

hombre20 Resulta uacutetil recordar aquiacute el tercer tropo sobre las diferencias de los

sentidos (PH I 96- 99) pues el sabio por maacutes sabiduriacutea que posea no deja de tener

las mismas posibilidades de aprehender el mundo que las que tiene el no sabio los

sentidos pueden ser considerados el uacutenico medio de aprehender los objetos externos

y ellos como muestra el tercer tropo no son suficientes puesto que las cualidades de

lo que percibimos pueden ser maacutes y maacutes relevantes de lo que nuestros sentidos

pueden capturar entonces el sabio en tanto no posee maacutes sentidos que cualquier otro

hombre tiene el mismo conocimiento del mundo que cualquier otro dado que ldquosi los

sentidos no comprenden los objetos externos tampoco la mente puede

comprenderlosrdquo (PH I 99)

En suma puede que a la epocheacute siga la ataraxia incluso puede que no pero la

actividad del esceacuteptico es la investigacioacuten ndashen ella el esceacuteptico es activo pues la

epocheacute y la ataraxia se imponen como afeccioacuten (Cfr PH I 190)-21 Pareceraacute como si el

esceacuteptico conservaraacute la contradiccioacuten entre apariencias y juicios y que estuvieran

intranquilos por tal contradiccioacuten (Cfr PH I 20) pero auacuten admitiendo esto no estaacuten

sujetos a la doble perturbacioacuten como el dogmaacutetico En esto radica la diferencia con las

otras filosofiacuteas la razoacuten por la cual el esceacuteptico no concluye la investigacioacuten y tampoco

se perturba maacutes de la cuenta ante lo que puede intranquilizarlo y que es natural pues

cualquier afeccioacuten u opinioacuten puede interrumpir la ataraxia en lo opinable puede

aparecer algo que estimule buscar su opuesto que amerite investigacioacuten que traiga

intranquilidad o interrumpa la ataraxia (Cfr MASSIE 2013 p 226) pero no seraacute una

intranquilidad artificiosa como la doble turbacioacuten dogmaacutetica (PH I 30)

Entonces iquesten queacute consiste que el dogmatismo sea un peligro y queacute quiere decir para

Sexto que el esceacuteptico sea filaacutentropo y actuacutee tal como un meacutedico del cuerpo para

disipar el mal de la arrogancia dogmaacutetica (τῇ προπετείᾳ κεκακωμένων χρῆται) (Cfr

PH III 280-81)

20 Con ello no decimos que Sexto afirme que realmente sea asiacute sino que en este ejercicio esceacuteptico vemos coacutemo Sexto opone una razoacuten equivalente contraria y vaacutelida a la teoriacutea del sabio 21 Pascal Massie (2013 p217 ss) en su artiacuteculo afirma que el camino esceacuteptico a la ataraxia es actividad

27

A primera vista pareceriacutea faacutecil afirmar que el esceacuteptico cura la intranquilidad del

dogmaacutetico considerando la intranquilidad un peligro para el vivir y el escepticismo

como una terapia que ofreceriacutea su cura mediante el examen que lleva a la epocheacute y de

estaacute a la tranquilidad Pero como afirma Striker las escuelas heleniacutesticas no daban

recetas para sentirse tranquilo alcanzar la ataraxia pues seriacutea como si actualmente

nos valieacuteramos de drogas u otros medios para alcanzar estados de euforia o que

prometan tranquilidad antes bien lo que el esceacuteptico y la filosofiacutea busca es ldquohelliptener

buenas razones para sentirse contento en lugar de caminos para llegar a la paz de la

menterdquo (Striker 1990 p 112)22 de modo que la felicidad y parte de ella la ataraxia y

la investigacioacuten es inseparable de la forma de vida Para el esceacuteptico filosofar no es

algo pasivo en el sentido de aprendizaje de dogmas ni involuntario es actividad

investigativa que debate que opone que busca el opuesto es dyacutenamis de oponer En

ello radica que la filosofiacutea esceacuteptica sea una capacidad y se distinga de las otras

filosofiacuteas

Que la epocheacute se impone a la mente es lo que se podriacutea llamar el fruto o resultado de la

actividad esceacuteptica el fin o meta a la que hay que llegar sin embargo la epocheacute no

seriacutea posible sin la actividad esceacuteptica El esceacuteptico antiguo como dice Pascal Massie

abandona el discurso filosoacutefico para tomar la filosofiacutea como modo de vida como

praacutectica (2013 p 216) y no como algo pasivo es decir ldquohellipel asentimiento a algo no

evidenterdquo o como afirma Sexto un dogma (PH I 16)

De esto podemos concluir que para el Sexto de PH no hay modo de resolver la

contradiccioacuten fenoacutemenos y juicios como pretendiacutea el dogmaacutetico y la filosofiacutea anterior

a la esceacuteptica Tras el examen esceacuteptico con la epocheacute puede experimentarse la

ataraxia fin de toda filosofiacutea Sin embargo eacutesta podriacutea verse interrumpida por las

afecciones necesarias y los factores que estimulen la capacidad de oponer en el

esceacuteptico De modo que la intranquilidad no es un peligro para la vida y la ataraxia

22 La traduccioacuten es miacutea

28

ofrecida por el esceacuteptico tras el examen tampoco un bien sino son dos estados que se

presentan a lo largo de la vida y maacutes en lo que refiere en materia opinable23 Luego si

la intranquilidad no es un mal iquestcuaacutel es el peligro del que el esceacuteptico defiende la vida

B iquestPor queacute el dogmatismo es un peligro para la vida

La pregunta que responderemos es por queacute las opiniones dogmaacuteticas que parecieran

soacutelo un problema para el dogmaacutetico como por ejemplo el caso de la doble turbacioacuten

(Cfr PH I 30) puede considerarse un peligro para la vida iquestpor queacute el dogmatismo va

contra la vida misma

Para responder a ello primero delimitaremos queacute es el dogmatismo para Sexto y

segundo por queacute las opiniones ldquosus artificiosrdquo se oponen a la vida es decir en queacute

sentido pueden ser eacuteste un peligro al vivir

1 iquestQueacute entendemos por dogmatismo

El dogmatismo no puede ser entendido exclusivamente como una escuela filosoacutefica

que sostiene dogmas y que afirma tener el conocimiento de la naturaleza la verdad y

el coacutemo vivir tampoco como el defecto de algunos hombres o soacutelo de ciertos filoacutesofos

antes bien se puede entender el dogmatismo como un actitud natural cuando creemos

haber encontrado lo que investigamos (Cfr PH I 4) Por lo tanto si hablamos del

dogmaacutetico podemos en primer lugar estar incluyendo el dogmaacutetico que hay en

nosotros mismos cuando creemos haber encontrado lo real y suspendemos la

investigacioacuten segundo el filoacutesofo dogmaacutetico descrito en el examen de Sexto a partir

del Libro II de PH que dice saber queacute es la verdad cuaacuteles son las causas y coacutemo vivir y

tercero el hombre corriente que cree irreflexivamente en que hay cosas buenas o

malas en siacute mismas 23 Propiamente la ataraxia de la que habla Sexto sigue a la epocheacute y es tranquilidad sobre lo opinable (Cfr PH I 25) No imperturbabilidad ante lo necesario o apatheia -que seriacutea el caso en Pirroacuten- En Sexto lo necesario se puede moderar en el sentido de verse afectado pero sin la angustia extra que causa la opinioacuten antildeadida a la afeccioacuten misma (ver PH III 235-36)

29

En el Libro I de PH Sexto menciona los casos en que se presenta el dogmatismo el

asentimiento sin justificacioacuten a lo oscuro (PH I 13) y el asentimiento a todo aquello

que parece justificarse por medio del razonamiento24 en palabras de Sexto ldquohellipla

concepcioacuten dogmaacutetica (δογματικὴ δέ ἐστιν ὑπόληψις) es la aceptacioacuten de una cosa

que se cree establecida por medio del razonamiento o de cierta demostracioacuten como

por ejemplo que los elementos de los seres son aacutetomos homeomeriacuteas miacutenimos o algo

distintordquo (PH I 147) y finalmente el atribuir existencia real a lo que se cree haber

encontrado (δογματίζων ὡς ὑπάρχον τίθεται τὸ πρᾶγμα) (PH I 14)

(a) Asentimiento a lo oscuro

Para Sexto el criterio de razonamiento y de accioacuten del esceacuteptico es la apariencia o

fenoacutemeno (PH I 22) El concepto de criterio tiene dos sentidos generales primero lo

que orienta el coacutemo actuar (PH I 17 22) y segundo aquello que acredita la realidad

o irrealidad de algo que puede ser manifiesto Asiacute por ejemplo los sentidos son

instrumentos o facultades naturales de comprensioacuten tambieacuten seraacute criterio lo que

acredita la realidad o no de lo oscuro como pretende el criterio loacutegico de verdad (PH

II 15) -eacuteste es examinado por Sexto y de eacutel concluye la suspensioacuten del asentimiento

(PH II 79)- En ese sentido para Sexto la apariencia es el criterio de orientacioacuten

esceacuteptica porque se muestra como un instrumento natural de comprensioacuten de lo

manifiesto y es una guiacutea sobre el coacutemo vivir (PH I 24) La razoacuten del por queacute la

apariencia es un criterio es que eacutesta ldquose imponen inexorablemente a la percepcioacutenrdquo

(PH I 13) es decir nos afectan directamente (κατὰ φαντασίαν κατηναγκασμένοις

πάθεσι συγκατατίθεται ὁ σκεπτικός) y conduce involuntariamente a un asentimiento

24 En este punto los razonamientos o argumentos (loacutegōi) sentildealan lo establecido al modo dogmaacutetico de modo no manifiesto En eacutestos encontramos no soacutelo los argumentos que sentildealan la relacioacuten de premisas y conclusiones sino tambieacuten aquellos construidos arbitrariamente Para Mates estos pueden ser justificados por la evidencia del mundo externo como es el caso con los juicios o percepciones que afirman bien sea por familiaridad con algo que asiacute es el mundo o la naturaleza de las cosas (1996 p 258) Nosotros consideramos que este es un mecanismo propio de la naturaleza del hombre que usado prudentemente puede ser avalado por la vida de lo contrario puede extraviar (PH I 20-4)

30

(ἀβουλήτῳ πάθει) (PH L I 19 22)25 Los dogmaacuteticos en tanto hombres tambieacuten se

ven afectados por las apariencias pero creen que eacutestas corresponden a la realidad y

suspenden la investigacioacuten

Ahora no necesariamente las apariencias son sensibles pueden ser aquellas que

inducen al asentimiento y son producidas por mecanismos no sensibles tales como las

tradiciones leyes y reglas de conducta (PH L I 17) otro caso de apariencias no

sensibles se da cuando una persona ve humo e infiere que hay fuego o sabe que el

fuego quema sin necesidad de haberlo experimentado o el caso en que un meacutedico

determina que una constriccioacuten requiere una dilatacioacuten etc Brochard por su parte

pone en tela juicio que exista alguna apariencia que no provenga de la experiencia

pues afirma que ldquoCuando se habla de las sugestiones de la naturaleza de sus

disposiciones pasivas de las leyes y costumbres de su paiacutes son simples hechos

sentidos o sufridos por eacutel [esceacuteptico] (hellip)rdquo (1887 p 423) En este trabajo

consideramos en cambio que la nocioacuten de apariencia expuesta por Sexto es maacutes

amplia que la que propone Brochard No necesariamente toda apariencia es fruto de

la experiencia sensible pues Sexto dice que el hombre es capaz de razonamiento y

sensacioacuten (PH I 24) En ese sentido el razonamiento tambieacuten es ldquoun mediordquo por el

podemos tener apariencias de lo manifiesto como por ejemplo cuando el meacutedico sabe

que un faacutermaco puede ser efectivo en una enfermedad anaacuteloga Sexto sin embargo

nos previene ser cauteloso con el razonamiento para evita precipitarse como lo

hacen los dogmaacuteticos ya que eacuteste puede llevar a burlar las apariencias

(hellip) la razoacuten es de tal modo engantildeosa que casi burla las apariencias que estaacuten ante nuestros ojos iquesthasta queacute punto no seraacute preciso considerarlas con suspicacia en el caso de los objetos no evidentes a fin de no extraviarnos siguieacutendola (PH I 20)

Asiacute podemos suponer que los razonamientos tienen la misma fuerza o capacidad

persuasiva que las apariencias y por ello Sexto dice que pueden burlarlas Los

razonamientos no son apariencias Sexto distingue entre apariencias (ἢ φαινόμενα) y

25 Por asentimiento entendemos una afeccioacuten de la mente en la que eacutesta se siente inclinada o no a favor o en contra de un fenoacutemeno una consideracioacuten teoacuterica una opinioacuten Es un estado involuntario que se impone a la mente como evidente (PH I 93)

31

consideraciones teoacutericas (ἢ νοούμενα) (PH I 31)26 El esceacuteptico asimiente a la

afeccioacuten producida por la apariencia pero se abstiene de afirma o negar lo que ella

parece indicar El examen esceacuteptico lleva a la imposibilidad de inclinarse por lo que

parecen indicar las apariencias y sus opuestas son igual de plausibles (PH L I 10

196) En consecuencia el esceacuteptico no diraacute ldquolaquocreo no sentir calor o friacuteo cuando los

sientaraquordquo (PH I 13) tampoco se pronunciaraacute sobre si realmente estaacute haciendo calor

en su entorno o si eacuteste es bello o bueno en siacute mismo en sentido praacutectico actuaraacute como

cualquier hombre que tiene calor ndashpues la apariencia de calor lo lleva a buscar el

fresco del mismo modo que la apariencia de hambre o sed lo lleva a la comida o la

bebida-

Los dogmaacuteticos esceacutepticos y en general cualquier hombre dispuesto27 se ve afectado

por las apariencias su afeccioacuten no es causa de disputa eacutesta es incuestionable Se

asiente al hecho de experimentar la apariencia (PH I 19) Propiamente en lo que se

presenta discrepancia es en lo que se afirma o lo que se le atribuye a las apariencias

Asiacute cuando se percibe la dulzura de la miel nadie niega que la sienta hay una

26 En este aspecto encontramos un problema que es necesario anunciar Sexto distingue entre apariencias y consideraciones teoacutericas dice que se guiacutea por las apariencias Sin embargo la nocioacuten de apariencia no se reduce a las representaciones producidas por la afeccioacuten de los objetos en los sentidos (PH I 22 ) tambieacuten hay apariencias que podemos decir se producen del acto de razonar a saber que a un meacutedico le resulta evidente que una constriccioacuten requiere una dilatacioacuten Entonces la imposicioacuten en ciertas circunstancias producto del razonamiento son al parecer apariencias Sin embargo Sexto hace la distincioacuten entre apariencias y consideraciones teoacutericas Entonces iquestpodemos afirmar que para Sexto algunas consideraciones teoacutericas son apariencias o en el caso del examen son consideraciones teoacutericas que actuacutean como apariencias pero no lo son ndash tal como si estos fueran un recurso para suspender el asentimiento- Sin embargo para efectos de este trabajo y basaacutendonos en Frede sobre sus consideraciones acerca de la afinidad entre la orientacioacuten esceacuteptica y medicina metoacutedica consideramos que hay razonamientos que son apariencias o que se muestran como tal pero que a diferencia de los razonamientos dogmaacuteticos que tambieacuten pueden presentarse como apariencias los razonamientos esceacutepticos y metoacutedicos son avalados por la vida porque tienen una eficacia praacutectica (1987 p 248) Este tema es tratado a profundidad en este trabajo (Parte II A 1 a (1)) 27 Por disposicioacuten entendemos alguien que tenga la capacidad de verse afectado ya sea por los sentidos o por disposicioacuten de su razonamiento Para Sexto las apariencias pueden no coincidir dependen de componentes relativos al caraacutecter y la disposicioacuten (κατὰ δὲ ἰδιοσυγκρισίας) corporal que impediriacutea hablar de las mismas apariencias en todos los hombres (PH I 81-83) asiacute por ejemplo lo dantildeino en la mayoriacutea de los hombres en algunos cuerpos actuacutea diferente su disposicioacuten es diferente ldquo(hellip) una anciana aacutetica ingeriacutea treinta dracmas de cicuta y Lisis tomaba tranquilamente cuatro dracmas de opio Demofonte el antesala de Alejandro se ateriacutea al sol o en las termas pero se calentaba a la sombra Atenaacutegoras el argivo era inmune a las picaduras de alacranes y taraacutentulasrdquo (PH I 80-3) Las costumbres y disposiciones corporales de los hombres son diferentes por eso su caraacutecter les hace percibir lo mismo de diferente modo (PH III 222)

32

discrepancia en que ella sea dulce en su naturaleza es decir en lo que se dice y

aquello a lo que asiente de la apariencia (PH L I 22- 23) El esceacuteptico toma las

apariencias como criterio para obrar pero no las sigue de modo dogmaacutetico con la

conviccioacuten de que una apariencia es maacutes probable que otra (PH I 23) Antes bien el

esceacuteptico se guiacutea por las apariencias en el obrar sin ninguna inclinacioacuten (αἱρέσεως) o

atraccioacuten (συμπαθείας) como por ejemplo cuando se dice que el nintildeo cree o sigue a su

pedagogo (PH I 230) De ahiacute que Sexto diga que el esceacuteptico se guiacutea por las

apariencias sin dogmatizar bien por influencia de la investigacioacuten que lleva a la

epocheacute ndashcomo tendriacutea que ocurrir en lo que es opinable- o bien por disposicioacuten del

caraacutecter o por disposicioacuten corporal ante la accioacuten (PH I 23-4) como obrar de

acuerdo con las leyes o retirar la mano del fuego Consideramos que la razoacuten por la

que el esceacuteptico elige la apariencia como criterio es por el caraacutecter de afeccioacuten

(pathetico) involuntaria e impuesta

Quienes afirman que los esceacutepticos rechazan las apariencias (τὰ φαινόμενα) me parece que no han atendido a nuestras razones Pues como antes dijimos no negamos lo que de acuerdo con la sensacioacuten pasiva (κατὰ φαντασίαν παθητικὴν) nos conduce involuntariamente (ἀβουλήτως) al asentimiento (συγκατάθεσιν) y eso son las apariencias Cuando sin embargo preguntamos si el objeto real es tal como aparece admitimos lo que aparece e investigamos no sobre la apariencia sino lo que se afirma acerca de la apariencia pero esto difiere de investigar acerca de la apariencia misma Por ejemplo nos aparece que la miel sabe dulce (y lo admitimos pues la percibimos dulce sensiblemente) pero investigamos si asimismo es dulce seguacuten la razoacuten lo que no es la apariencia sino lo que se dice acerca de la apariencia (PH I 19- 20)

En este sentido ante la pregunta del por queacute el esceacuteptico considera que el

conocimiento dogmaacutetico es oscuro si para eacutel su saber es manifiesto Responderiacuteamos

que para el dogmaacutetico su saber es manifiesto porque sus opiniones tambieacuten se le

muestran con la fuerza de las apariencias se muestran evidentes y parecen

imponerse Por su parte al esceacuteptico tras el examen le queda imposible aferrarse a

alguna opinioacuten pues su investigacioacuten concluye en la equivalencia de razones

Diriacuteamos que el esceacuteptico estaacute un paso maacutes adelante que el dogmaacutetico pues su

examen muestra igual de probables las opiniones y sus opuestos Ahora no por ello

consideramos que los razonamientos del esceacuteptico sean maacutes sofisticados que los del

33

dogmaacutetico En tanto hombres no escapan al mecanismo cognitivo humano de actuar

por la afeccioacuten de las apariencias (acercarse o huir del fuego) y de aplicar el

razonamiento para investigar La diferencia es que para el esceacuteptico el resultado de

sus investigaciones no habla de las cosas en siacute mismas sino de las cualidades de eacutestas

percibidas por nosotros En otras palabras el dogmaacutetico toma sus apariencias y sus

razonamientos28 como si eacutestos correspondieran efectivamente con la realidad de la

que son apariencias consideran que el resultado de su investigacioacuten lleva a juicios

objetivos a afirmaciones sobre la realidad de las cosas

En este sentido se entiende la afirmacioacuten de Sexto sobre que el dogmaacutetico asiente a lo

oscuro las afirmaciones sobre la realidad de las cosas son oscuras pues no se tiene un

criterio que nos permita estar seguros que nuestras apariencias y razonamientos

corresponden exactamente con todas las cualidades fundamentales de los objetos que

percibimos como nos lo sentildeala Sexto

(hellip) imaginemos que alguien tiene de nacimiento los sentidos del tacto el gusto y el olfato pero que ni oye ni ve Ese tal supondraacute que la substancia original de las cosas no es ni visible ni audible sino que soacutelo existen aquellos tres tipos de cualidades que eacutel puede percibir Asiacute tambieacuten es posible que teniendo nosotros soacutelo los cinco sentidos uacutenicamente percibamos de las cualidades de la manzana las que somos capaces de captar pero es posible que se den otras cualidades que caigan bajo otros tipos de sentidos de los que nosotros no estamos dotados razoacuten por la cual tampoco percibimos lo perceptible de ellos (PH I 97) 29

En resumen el examen la investigacioacuten llevada a uacuteltimas consecuencias como logroacute el

esceacuteptico con la capacidad de oponer (dyacutenamis esceacuteptica) muestra que los juicios y lo

28 Este concepto usualmente es traducido por ldquoRazoacutenrdquo en las ediciones castellanas citadas en este trabajo y en la de Bury Mates lo traduce por ldquotheoryrdquo teoriacutea Barnes y Annas lo traducen por ldquoreasoningrdquo razonamiento la palabra griega es ldquoloacutegōsrdquo Maacutes que un oacutergano o instrumento que genera pensamientos -como se concibe en la Modernidad- en la antiguumledad hace referencia a la capacidad expresada en discurso pensamiento discursivo y por lo tanto lo que modernamente se distingue en dos aspectos oacutergano y productos en los griegos es una misma cosa El dogmaacutetico hace uso del razonamiento para explicarse el mundo real la causa de las apariencias (PERIN 2010 p 154) Aquiacute usamos el teacutermino razonamiento para denotar la capacidad para operaciones de inferencia y de relacioacuten aspecto propio de las capacidades humanas de conocimiento (PH I 24) El razonamiento usado precipitadamente puede arrebatar lo que es evidente a nuestros ojos las apariencias (PH I 20) de ahiacute que nos expliquemos la conducta dogmaacutetica 29 En esta cita preferimos la traduccioacuten de Antonio Gallego Cao y Teresa Muntildeoz pues su construccioacuten es maacutes clara que la de Rafael Sartorio Maulini

34

que nos sentildealan las apariencias (aquello que ellas nos pueden inducir a creer respecto

a la naturaleza de las cosas) puede oponeacutersele otra apariencia u otro juicio y eacutestas

seraacuten tan validas creiacutebles y plausibles como aquello sobre lo que oponen (PH I 20)

Entonces al no haber un modo de distinguir cuaacuteles apariencias son verdad o maacutes

reales y cuaacuteles no el esceacuteptico no puede maacutes que suspender el asentimiento pues las

afirmaciones y sus opuestos son igual de plausibles (PH I 26) La suspensioacuten del

esceacuteptico no implica que los asentimientos de las apariencias no sean verdaderos

antes bien no se puede decir que sean verdaderos ni tampoco que sean falsos

Podriacuteamos decir que hay dos tipos de asentimiento uno de las apariencias en tanto

nos afectan y otro que es asentir lo que indican las apariencias el primer modo de

asentimiento es aceptado por el esceacuteptico el segundo no Asiacute por ejemplo no ocurre

que el esceacuteptico diga tengo la apariencia de que la miel es dulce por tanto asiento que

la miel es dulce Antes bien asiento que tengo la apariencia que la miel es dulce pero

es tan probable que la miel sea dulce en su naturaleza como que no lo sea Por

consiguiente es tan probable que mis apariencias correspondan con la naturaleza de

las cosas como no En palabras de Sexto

Cuando nosotros decimos que algo es bueno o malo nada tiene que ver con que creamos que lo que decimos sea probable sino que lo decimos siguiendo sin dogmatismos los imperativos de la vida a fin de no ser unos negados para actuar Ademaacutes nosotros decimos que las representaciones mentales son equivalentes en credibilidad o no credibilidad a la hora de argumentar mientras que ellos [los dogmaacuteticos] afirman que unas son probables y otras improbables (PH I 226- 27) 30

Entonces para el esceacuteptico el asentimiento dogmaacutetico no es ni verdadero ni falso

pero dado que no tienen maacutes fuerza que sus opuestos sus afirmaciones resultan

oscuras31 En este orden de ideas denominamos asentir lo oscuro (ἀδήλων

συγκατάθεσιν) a creer que las propias apariencias y razonamientos corresponden a la

naturaleza de las cosas

30 La cita fue tomada de la traduccioacuten de Antonio Gallego Cao y de Teresa Muntildeoz pues la traduccioacuten de Rafael Sartorio Maulini no es clara 31 El concepto ἀδήλων es lo que constituye el elemento principal de la definicioacuten de dogmaldquo(hellip) se define laquodogmaraquo como el asentimiento de algo no evidente (ἀδήλων)rdquo (PH I 13 y 16)

35

b) Establecer lo oscuro como real

El dogmaacutetico considera que el resultado de sus investigaciones es real que sus

investigaciones van maacutes allaacute de las apariencias Y en cierto sentido tienen razoacuten pues

su saber pretende hablar de lo que causa las apariencias nos dice por ejemplo que el

orden del mundo puede ser explicado porque Dios cuida al mundo (PH III 9) o que

todo efecto en el universo se produce por alguna causa (PH III 17) Sin embargo por

maacutes que el dogmaacutetico pretenda hablar sobre las causas de las apariencias no puede

afirmarse que eacutestas dejan de ser apariencias ndashen el sentido que no podemos hablar de

los objetos en siacute mismos sino de las afecciones en nuestros sentidos- De hecho

podriacuteamos afirmar que el dogmaacutetico como cualquier hombre no sale de las

apariencias porque todo conocimiento humano se da por la capacidad de sensacioacuten y

de razonamiento (PH I 24) Capacidades que no nos garantizan que tienen acceso

directo a los objetos en su naturaleza sino de las cualidades que pueden ser captadas

por las potencias humanas (PH I 97) entonces soacutelo se tiene una representacioacuten

mental o una percepcioacuten virtual (τὴν φαντασίαν) (PH I 20)32 del objeto relativa a

32 El concepto de phantasiacutea fue ampliamente debatido entre los estoicos y acadeacutemicos Chiesara nos ilustra

parte de esa poleacutemica En el estoicismo antiguo Zenoacuten denominaba phantasiacutea a la impresioacuten en el alma por

los sentidos de un objeto externo Para Zenoacuten si la representacioacuten o phantasiacutea se muestra clara a la razoacuten es

aprobada (sigkatatiacutethesthai) y se genera el acto de comprensioacuten (kataacutelēpsis) en que la phantasiacutea deviene en

una ldquorepresentacioacuten mental comprensiblerdquo Es de anotarse que para Zenoacuten el acto de comprensioacuten (kataacutelēpsis)

seraacute maacutes firme en el sabio que en el que no lo es Arcesilao por su parte nos muestra que el criterio de verdad

no puede derivarse de la phantasiacutea sino del juicio que se formula de la representacioacuten pues toda phantasiacutea

parece verdadera y puede ser falsa Por ello Arcesilao termina por suspender el asentimiento de lo contrario

se puede asentir a las representaciones falsas por ejemplo un remo en el agua parece doblado y en realidad

no lo estaacute ndashambas phantasiacuteas parecen verdad iquestcoacutemo las distinguimos La suspensioacuten del juicio para

Arcesilao le da el tiempo para reflexionar si la phantasiacutea ha de asentirse o no el razonamiento ayuda

distinguir entre las phantasiacuteas (2006 p 50- 51) Crisipo considera que la phantasiacutea es un acto cognitivo y la

verdad depende de ella pues su traduccioacuten a un acto linguumliacutestico permitiraacute establecer si corresponde o no a la

verdad (2006 p 62) Caacuterneades por su lado considera que no se puede distinguir las phantasiacuteas aprehensivas

de las que no son principalmente porque las phantasiacuteas se muestran igual de vivas al intelecto en vigilia y en

suentildeo y como no puede entrar en contacto directo con los objetos que producen la phantasiacutea no es posible ir

maacutes allaacute de ellas (2006 p 61 63 67) Para Carneacuteades el sabio acadeacutemico se abstiene de todo juicio pues

nada es cognoscible pero reconoce que unas phantasiacuteas son maacutes persuasivas que otras Las phantasiacutea maacutes

persuasivas indicaraacuten coacutemo vivir (2006 p 67-68) Y para Filoacuten de Larisa las phantasiacuteas o representaciones

de los objetos externos pueden persuadir tanto que parecen verdad y toca asentir a ellas luego son

aprehensibles pero falibles en tanto nada es cognoscible en siacute mismo Ahora bien este recuento del concepto

phantasiacutea es uacutetil para mostrar que Sexto usa el mismo teacutermino para definir las apariencias como

representaciones mentales (phantasiacuteas) producidas en las potencias humanas por los objetos externos de ahiacute

que las apariencias sean ldquoininvestigablesrdquo pues son producto de una sensacioacuten involuntaria (PH I 22)

Seguacuten esto el concepto de phantasiacutea en estoicos acadeacutemicos y esceacutepticos en tanto una imposicioacuten a la

mente no es cuestionada sino la relacioacuten de eacutestas con los objetos exteriores y su relacioacuten con la verdad En

36

nuestras capacidades Y por consiguiente como afirma Sexto si la afeccioacuten difiere del

objeto real externo el entendimiento no juzga directamente sobre los objetos sino

sobre la percepcioacuten de eacutestos y ldquo(hellip) iquestde doacutende sabraacute el entendimiento que las

afecciones de los sentidos son semejantes a las cosas sensibles sino no entra en

contacto eacutel mismo con lo exterior ni los sentidos le muestran su naturaleza real sino

soacutelo sus propias afecciones (hellip)rdquo (PH II 73- 75) Asiacute la pregunta al dogmaacutetico seriacutea

iquestqueacute le garantiza que sus juicios son reales iquestqueacute les permite afirmar que sus juicios

corresponden con la realidad o naturaleza de las cosas iquesten queacute justifica el dogmaacutetico

dicha pretensioacuten

El uso de razonamientos inferencias y demaacutes estrategias loacutegicas persuaden al punto

que los razonamientos tienen la misma fuerza que las apariencias pueden burlar las

apariencias que estaacuten ante nuestros ojos (PH I 20) Para Brochard la precipitacioacuten de

asentir a los razonamientos engantildea al dogmaacutetico hacieacutendole creer que los productos

de sus razonamientos son ciencia (1987 p 426) Asiacute el dogmaacutetico considera que se

pueden explicar todas las cosas considera ir de modo efectivo maacutes allaacute de las

apariencias y por ello cree hablar con verdad de la realidad de las cosas Establece lo

oscuro como real El esceacuteptico por su parte no afirma que el resultado de la

investigacioacuten dogmaacutetica sea falsa o irreal pero tampoco le resulta verdadera o real su

investigacioacuten le impone la afeccioacuten de la epocheacute donde todo le parece igual de

plausible o no (PH I 26 193)33 Por su parte el hombre del sentido comuacuten no se

pregunta por la explicacioacuten de las apariencias sino que vive de acuerdo con ellas

siguiendo las exigencias vitales como las leyes y costumbres etc (PH I 23) el

esceacuteptico tambieacuten las sigue pero sin dogmatismos sin inclinarse ante ellas como siacute lo

hace el hombre comuacuten que dogmatiza las apariencias pues las toma como buenas o

resumen Sexto recurre a la tradicioacuten estoica y acadeacutemica para mostrar que efectivamente ninguna escuela

discute sobre la afeccioacuten que causan los objetos en los sentidos sino la correspondencia de eacutesta afeccioacuten con

la realidad Estariacuteamos hablando de un punto fundamental para comparar las escuelas heleniacutesticas 33 Como se ha dicho la epocheacute es una afeccioacuten porque la mente tras el examen no se inclina por considerar

algo mayor a algo todo le parece igual de plausible o improbable Esta afeccioacuten esceacuteptica la encontramos

descrita en PH I 193 ldquola no asercioacuten evita la aseveracioacuten en sentido general [el simple hecho de afirmar o

negar algo] en que decimos se incluye la afirmacioacuten y la negacioacuten de modo que no asercioacuten es la afeccioacuten

nuestra por medio de la cual decimos que nada afirmamos o negamos De lo cual se sigue claramente que

adoptamos la no asercioacuten no como si las cosas fuesen de tal naturaleza que llevaran necesariamente a ella

sino indicando que nosotros en el momento en que la proferimos sentimos eso respecto a los objetos de

investigacioacutenrdquo (este punto ha sido tratado en cita 19 del presente trabajo)

37

malas En ese sentido podriacuteamos decir que el hombre comuacuten cree conocer algo de lo

oscuro pero sin mayor sofisticacioacuten como siacute pretende el filoacutesofo dogmaacutetico al afirmar

los principios de las cosas En palabras de Brochard

Seducido [el esceacuteptico] un momento por las promesas de los dogmaacuteticos que haciacutean brillar ante sus ojos la esperanza de una explicacioacuten de todas las cosas de una ciencia que satisfaciendo su espiacuteritu le permitiera obrar con entero conocimiento de causa ha podido escucharlas y seguirlas Hecha la reflexioacuten [el examen] se entera que esas promesas son engantildeosas esas esperanzas falaces renuncia a ellas y regresa a su punto de partida Despueacutes de esa aventura especulativa vuelve a tomar desilusionado su puesto en la multitud vuelve a ser hombre comuacuten es que eacuteste no se pregunta si hay una explicacioacuten de las cosas mientras el esceacuteptico cree que no la hay o es inaccesible a lo menos por el momento Es un regreso muy poco caacutendido a la sencillez primitiva [del hombre comuacuten] (1887 p 423)

c) La incapacidad de oponer

Sexto nos muestra que el dogmatismo asiente a lo oscuro por precipitacioacuten la cual es

el resultado de la incapacidad de oponer Asiacute la fuerza de la dyacutenamis esceacuteptica de

oponer no estaacute en laquooponer por oponerraquo ndashseriacutea un dogma- la fuerza de este

argumento estaacute en que el dogmaacutetico da su asentimiento precipitadamente a lo que es

oscuro cree que lo plausible es real Y la capacidad esceacuteptica evitariacutea esta

precipitacioacuten por lo oscuro ndashque no es oscuro porque sea algo difiacutecil de entender sino

porque aunque parezca manifiesto a los razonamientos las apariencias se explican

desde lo que la produce la realidad que es oscura porque si eacutesta fuera naturalmente

dada a los hombres no habriacutea discrepancia entre ellos todos convendriacutean en queacute es lo

real Pero es un hecho que existen discrepancias sobre lo que dice el saber dogmaacutetico

al respecto es decir hay razonamientos a favor y en contra igual de vaacutelidos y no hay

un criterio externo que nos garantice que lo que se dice de lo real corresponda

efectivamente Asiacute cada una de las escuelas de filosofiacutea dogmaacutetica creeraacute haber

escogido el razonamiento real pero tal resultado mostraraacute solamente la incapacidad

del filoacutesofo dogmaacutetico de considerar lo opuesto El esceacuteptico por su parte en el

ejercicio de su capacidad de oponer mostraraacute al filoacutesofo dogmaacutetico que no es posible

decir que sus asentimientos y juicios sean maacutes reales que su opuesto Asiacute la

38

pretensioacuten dogmaacutetica por encontrar lo real termina en una visioacuten completamente

subjetiva y oscura contraria a su voluntad inicial de encontrar lo real en sentido

objetivo Para Brochard el esceacutepticoes maacutes objetivo que el dogmaacutetico ldquohellipdistingue sus

estados subjetivos de la realidad situada fuera de eacutelrdquo (1887 p 423) Chiesara tambieacuten

afirma que el esceacuteptico antiguo distingue el mundo subjetivo del objetivo mostrando

que las percepciones pueden ser evidentes y mismas para todos pero no por ello

corresponder a la naturaleza de las cosas en siacute mismas (2004 p 138) En suma es

distinto preguntar queacute son las cosas en siacute mismas y otra responder coacutemo se me

aparecen a miacute (PERIN 2010 p 152)

Los razonamientos dogmaacuteticos no escapan a las capacidades naturalmente humanas

de conocer por lo tanto iquestcoacutemo pueden hablar con verdad y realidad si eacutesta puede

sobrepasar las capacidades humanas No hay un criterio diferente a las apariencias y

al razonamiento que garantice que las inferencias y razonamientos dogmaacuteticos

explican efectivamente las apariencias en relacioacuten con el objeto que las produce34

El punto no es que el esceacuteptico quiera mostrar la equivocacioacuten del dogmaacutetico o que se

afirme que eacuteste esteacute equivocado acerca de las relaciones que establece con su saber al

punto que se considere que Sexto o el esceacuteptico esteacute contra el saber dogmaacutetico Antes

bien el esceacuteptico no ataca el saber dogmaacutetico pues ldquoNo refuta a los dogmaacuteticos en el

sentido de que queriacutea probar que se han equivocado esto seriacutea una tesis afirmativa Se

contenta con mostrar que no tiene razoacuten o por lo menos que a sus razones pueden

oponerse razones iguales se limita a contradecirlosrdquo (BROCHARD 1887 p 394) Basta

mostrar la contradiccioacuten del saber dogmaacutetico para que la pretendida realidad o

verdad de sus dogmas no sea maacutes verdadera o vaacutelida que otro saber que lo contradiga

34 Lo que actualmente llamamos en sentido general teoriacutea de la verdad como correspondencia aplica a las pretensiones dogmaacuteticas de establecer las propias investigaciones o juicios con una realidad externa El esceacuteptico antiguo no se pronuncia sobre la realidad externa pero para eacutel es un supuesto que ldquoel mundo externordquo existe La prueba estaacute en que las cosas nos causan afecciones De ahiacute que podriacuteamos decir que el geniecillo maligno de Descartes y su capacidad para engantildearnos respecto a lo que sentimos no es un problema para Sexto pues ninguacuten dogmaacutetico pone eacuteste como objeto de investigacioacuten y el esceacuteptico antiguo no se ocupa de cosas oscuras como siacute le pareceriacutea a un esceacuteptico que hace Descartes con dicho experimento del geniecillo maligno en su Primera Meditacioacuten (CHIESARA 2004 p 139)

39

o incluso cualquier opinioacuten que no se considere un saber y que se le oponga seriacutea

igual de vaacutelido ndashcomo ocurririacutea si los denominados por los filoacutesofos laquoignorantesraquo se

opusieran al especialiacutesimo saber filosoacutefico Antes bien el saber dogmaacutetico puede ser

tan plausible como las de sus opuestos o el saber del comuacuten (PH I 85 90 190) Pero

el dogmaacutetico considera que sus razonamientos y sus saberes son maacutes vaacutelidos de

modo que no estaacuten dispuestos a investigar Asiacute el hombre comuacuten no es un

interlocutor vaacutelido para el dogmaacutetico porque considera que no estaacute a la altura de su

saber el filoacutesofo tampoco lo es pues termina siendo juzgado en una interminable

disputa Sexto nos da un ejemplo en la investigacioacuten del concepto laquonaturalezaraquo

(hellip)laquoPero ndashse objetaraacute- la Naturaleza acomodoacute los sentidos a lo sensibleraquo iquestQueacute naturaleza cuando hay tan indirimible disputa entre los dogmaacuteticos acerca de su existencia Pues quien decida tal cuestioacuten no seraacute si es lego [comuacuten] digno de creacutedito a los dogmaacuteticos y si es filoacutesofo seraacute en cuanto parte de la controversia juzgado y no juez (PH I 98)

En conclusioacuten se muestra imposible una investigacioacuten comuacuten a causa de la vanidad

dogmaacutetica El dogmaacutetico dice tener maacutes ventaja sobre cualquier tema que los demaacutes

no obstante el esceacuteptico muestra coacutemo el saber dogmaacutetico que puede ser verdadero

no puede ponerse de manera manifiesta por encima de otros o de las opiniones del

comuacuten No es manifiestamente un saber maacutes vaacutelido o verdadero frente a cualquier

otro

Cuando ciertos dogmaacuteticos petulantes afirman que al emitir un juicio sobre estas cuestiones se les deberiacutea otorgar la razoacuten frente a los demaacutes sabemos que su pretensioacuten es absurda pues ellos mismos son parte de la controversia y si juzgaran las apariencias atribuyeacutendose la razoacuten dirimiriacutean el litigio a su favor escamoteando la cuestioacuten antes de comenzar el examen (PH I 90)

2 El dogmatismo y lo real la oposicioacuten a la vida en lo opinable

Como se ha dicho los descubrimientos dogmaacuteticos por maacutes justificaciones que tengan

se muestran oscuros siempre terminan en discrepancias por ejemplo la disputa

sobre queacute es lo bueno (PH III 169-77) queacute es la naturaleza cuaacutel es el arte de vivir la

40

virtud etc En cambio la contundencia de la apariencia es manifiesta a todos por la

imposicioacuten de la afeccioacuten (PH I 19) por eso el esceacuteptico la considera criterio que

bien puede no ser verdadero con respecto a la realidad de la que es apariencia pero

que es suficiente para vivir en el sentido de sobrevivir como son las apariencias

generadas por la compulsioacuten de las sensaciones (PH I 23) y tambieacuten en el sentido de

vivir bien pues ldquogracias a la instruccioacuten de las artes no somos incompetentes en

aquellas artes que cultivamosrdquo (PH I 24) El esceacuteptico no puede prescindir de las

apariencias pues no soacutelo se imponen involuntariamente (ἀβουλήτῳ πάθει) (PH I 19-

20) han resultado uacutetiles para vivir y los razonamientos no siempre son confiables en

la explicacioacuten de las apariencias las pueden burlar distorsionar (PH I 20) De modo

que los razonamientos o meacutetodos dogmaacuteticos aunque parezcan precisos pueden

engantildear o extraviar de las apariencias un criterio ldquonaturalrdquo Asiacute los razonamientos

que se oponen a las apariencias van contra ese mecanismo natural y los que las

reflejen no existen en sentido esceacuteptico es decir no hay prueba de que existan o que

no existan En cambio los razonamientos que no afirman nada oscuro sino que se

someten a lo manifiesto por la vida (las apariencias) ejercen en sentido pleno su

capacidad de guiacutea de la naturaleza (PH I 23- 24)

Desde esa perspectiva es uacutetil mostrar un ejercicio de Sexto sobre los signos a partir de

los cuales se comparan los mecanismos naturales avalados por la vida y aquellos

razonamientos que incluso sentildealando las apariencias se comprometen con realidades

oscuras

a) Los signos

Sexto sentildeala que los dogmaacuteticos clasifican las cosas seguacuten se nos presentan en las

cosas manifiestas que se presentan por siacute mismas a nuestro conocimiento y no

necesitan que se investiguen Las ocasionalmente ocultas que debido a las

circunstancias externas pueden parecernos ocultas pero que son evidentes por siacute

mismas ldquocomo por ejemplo la ciudad de Atenas lo es ahora para miacute [oculta]rdquo (PH II

41

98) Las completamente ocultas que escapan a nuestra comprensioacuten como que no

podemos saber si el nuacutemero de estrellas es par o impar (PHII 97) Y finalmente las

naturalmente ocultas que no se nos pueden mostrar por siacute mismas sino por

intermedio de otras Por ejemplo los poros invisibles no se pueden mostrar pero

sabemos de su existencia por la transpiracioacuten (PHII 98) Ahora bien ni lo manifiesto

ni lo completamente oscuro es objeto de investigacioacuten sino lo que es ocasionalmente

oscuro y lo naturalmente oscuro De lo ocasionalmente oscuro se ocuparaacuten los signos

rememorativos y de los naturalmente oscuros los signos indicativos (PH II 100) A

continuacioacuten se explicaraacuten estos signos pues Los esceacutepticos como dice Sexto (PH II

102) no argumentan contra el signo evocativo por estar avalado por la vida pero siacute

mantienen la suspensioacuten del juicio sobre el signo indicativo

(1) Los Signos Indicativos iquestmuestran lo real

Sexto Empiacuterico dice que los dogmaacuteticos definen el signo indicativo como ldquohelliptoda

apreciacioacuten que en una implicacioacuten vaacutelida forma el antecedente y es reveladora del

consecuenterdquo (PH II 101) es decir en una relacioacuten necesaria tal que el antecedente a

nosotros evidente nos indica el consecuente que es oscuro pero que se puede

conocer Sartorio Maulini lo ejemplifica asiacute ldquolaquosi algo se mueve hay un espacio vaciacuteoraquordquo

donde el movimiento es el antecedente que indica un consecuente oculto el espacio

vaciacuteo (1996 p 188 nota 66) Sexto se pregunta si existe alguacuten signo indicativo (PH II

104 -133)

La definicioacuten dogmaacutetica de signo puede ser reducida a la proposicioacuten ldquoSi p entonces

qrdquo donde p es un teacutermino que tiene sentido completo y es expresable por siacute mismo y

conduce a q Soacutelo seraacute una implicacioacuten invaacutelida si el antecedente es verdadero y se

sigue un consecuente falso del resto son vaacutelidas La maacutes vaacutelida seraacute la que de lo

verdadero concluya lo verdadero asiacute en el ejemplo citado por Sexto seraacute vaacutelida laquosi es

42

de diacutea hay luzraquo seraacuten vaacutelidas tambieacuten las que concluyan un consecuente verdadero

de un antecedente falso como laquosi la tierra vuela la tierra existeraquo y tambieacuten las que

parten de algo falso y concluyen lo falso laquosi la tierra vuela la tierra es aladaraquo pero de

algo verdadero es invaacutelido concluir lo falso por ejemplo laquola tierra existe la tierra

vuelaraquo (PH II Final 105)

Asiacute del antecedente laquosi esta mujer tiene lecheraquo es signo o revela su consecuente

laquoeacutesta mujer ha concebidoraquo Esto supone que cada teacutermino de la implicacioacuten existe sin

embargo Sexto muestra que no es evidente que la implicacioacuten exista es decir no es

evidente la relacioacuten necesaria entre laquosi esta mujer tiene lecheraquo entonces laquoeacutesta mujer

ha concebidoraquo Para los epicuacutereos no existe ninguna implicacioacuten los estoicos por el

contrario afirman que siacute el esceacuteptico dice que no estaacute claro (PH II 107) Partiendo

de esta discrepancia Sexto indica que asiacute no se trataraacute de la relacioacuten necesaria de la

proposicioacuten sino de lo real no se puede demostrar la relacioacuten necesaria entre dos

hechos Asiacute en el caso de la proposicioacuten y su sentido laquoexiste efectivamente una mujer

que tiene lecheraquo no se justifica una relacioacuten necesaria con el sentido de otra

proposicioacuten tal como laquoeacutesta mujer ha concebidoraquo es decir podriacutean ser dos hechos

aislados que aparentan tener una relacioacuten Asiacute tendriacuteamos seguro lo que se llama

elconsecuente pero no podemos garantizar su relacioacuten con el antecedente pues no

actuacutean al mismo tiempo no coexisten De ahiacute que Sexto dice que dado que no estaacute el

antecedente cuando aparece el consecuente entonces no existe la implicacioacuten la

relacioacuten antecedente- consecuente sino eventos distintos uno seguido del otro (PH

II 110)

Auacuten si se admitiera que existe la implicacioacuten vaacutelida seriacutea dudoso que fuera

aprehensible pues el consecuente ha de estar potencialmente en el antecedente y no

estar duplicado Ahora no se da que lo manifiesto muestre otra cosa independiente de

ella que se le relacione y que ademaacutes sea oscura Esto es manifiesto en el caso laquosi es

de diacutea hay luzraquo el antecedente diacutea no tiene el consecuente luz en potencia sino en

acto entonces este ejemplo que pareciera una implicacioacuten vaacutelida estaacute duplicando el

antecedente y por tanto el antecedente no es signo del consecuente sino que el

43

antecedente tiene en siacute el consecuente (PH II 112) De modo que no soacutelo se duda que

exista la implicacioacuten tambieacuten se duda la aprehensibilidad del signo En el caso del

signo indicativo decir que el consecuente es manifiesto en el antecedente significa

que el consecuente no requiere ninguacuten signo revelador sino que es capturado junto

con eacutel luego el consecuente no seriacutea signo de nada oscuro incluso el signo no seriacutea

signo de nada sino un mismo proceso (Cfr PH II 116) Sexto aplica esta

argumentacioacuten para demostrar que no se puede sostener que el signo es capaz de

mostrar lo que es oscuro y la existencia del signo mismo es puesta en cuestioacuten puesto

que si el consecuente (lo significado) y el antecedente (el signo) son parte de un

mismo proceso y no dos hechos separados es poco probable decir que algo sea signo

de algo oscuro o distinto a siacute mismo

(hellip) el signo no puede revelar el consecuente si lo significado es relativo al signo y por consiguiente comprendido junto con eacutel Porque las cosas relativas son comprendidas simultaacuteneamente y de igual modo que lo derecho no puede ser comprendido como derecho en relacioacuten a izquierdo antes de lo izquierdo ni viceversa e igual ocurre con todos los demaacutes teacuterminos relativos tampoco seraacute posible que el signo como signo de lo significado pueda ser comprendido antes que lo significado y si el signo no puede ser entendido antes que lo significado no puede tampoco revelarlo ya que lo significado se comprende a la vez y no despueacutes que eacutel (PH II 117-18)

Ahora no puede asegurarse con una demostracioacuten que el signo existe pues se

demostrariacutea por medio de otro que es signo luego se intentariacutea mostrar lo examinado

por medio de lo examinado injustificado ndashcae en la argumentacioacuten del circulo vicioso-

(PH II 108) entonces si eacutel mismo no estaacute libre de discusioacuten ldquohellipno podraacute decirse que es

significativo de nada cuando ni con eacutel mismo es consistente luego por todo esto no

existiraacute el signordquo (PH II 123)

Sin embargo para mostrar el equilibrio de razones Sexto expone los argumentos a

favor de la existencia del signo El primer argumento es si las expresiones contra la

existencia del signo no significan nada coacutemo pueden decir algo Y si significan algo

ellas mismas estaacuten probando la existencia del signo (PH II 130) Ahora si la

argumentacioacuten contra el signo no es demostrativa iquestcoacutemo garantiza que no existe el

44

signo bastaraacute afirmar que siacute existe Asiacute que si el signo no existe tiene que ser

demostrado pero si se demuestra

(hellip) la demostracioacuten en cuanto sirve para revelar la conclusioacuten pertenece al geacutenero signo Lo cual puede asiacute mismo ser formulado si hay alguacuten signo existe el signo y si no hay signo existe el signo ndashpues la inexistencia del signo se prueba por medio de la demostracioacuten que es una forma de signo- (PH II 131)

Esta salida a favor de la existencia del signo parte del supuesto que la demostracioacuten

es un signo y de otros supuestos que examinados a fondo pueden parecer falaces pero

que persuaden a la equipolencia de razones35 No obstante podemos sostener en

sentido esceacuteptico que no es evidente la existencia del signo indicativo puesto que no

puede ser un instrumento revelador de objetos naturalmente oscuros como

pretenden los dogmaacuteticos porque primero iquestcoacutemo justifican que entre antecedente y

consecuente hay una relacioacuten necesaria segundo iquestqueacute garantiza que el antecedente

existe independiente del consecuente y tercero iquestcoacutemo explican que el consecuente

es una informacioacuten nueva y no por ello es algo tan manifiesto que estaacute presente en el

antecedente ni algo tan nuevo que es un invento

En suma la consecuencia de admitir los razonamientos dogmaacuteticos como el del signo

indicativo es concebir la realidad maacutes compleja de lo que es pues este tipo

razonamientos complican lo que es natural o inventan nuevas realidades Sexto nos

demuestra ello con los sofismas o problemas tiacutepicos de los filoacutesofos dogmaacuteticos Por

ejemplo si tenemos cuernos o no si existe el movimiento o no si las cosas se generan

o si la nieve es blanca o negra En suma problemas carentes de utilidad y a los cuales

basta oponerles un hecho que muestre la vacuidad de su preocupacioacuten y no un

meacutetodo especializado como pretende el filoacutesofo dogmaacutetico con sus razonamientos

dialeacutecticos

35 Tal como manifiesta Sexto es vaacutelido oponer incluso las apariencias para mostrar la precipitacioacuten dogmaacutetica

(PH I 20) Entonces diriacuteamos que en algunos casos con un caraacutecter terapeacuteutico se vale aplicar argumentos

que parezcan falaces pero que contribuyen a frenar la precipitacioacuten dogmaacutetica Ahora para alcanzar la

suspensioacuten del asentimiento nos parece que el esceacuteptico tiene el reto de buscar argumentos que le parezcan

en sentido de afeccioacuten tan manifiestos que sean completamente vaacutelidos para oponer y llevar a la suspensioacuten

del asentimiento por tanto en este caso los argumentos que parezcan falaces no pueden ser aplicados para

alcanzar la suspensioacuten del asentimiento pero para frenar la precipitacioacuten dogmaacutetica siacute

45

(hellip) laquosi no tienes bellos cuernos y tienes cuernos entonces tienes cuernos pero no tienes bellos cuernos y tienes cuernos luego tienes cuernosraquo laquoSi algo se mueve se mueve o en el lugar en que estaacute o en el lugar en que no estaacute pero ni en el lugar en que estaacute ndashpues entonces permanece- ni en el lugar en que no estaacute ndashpues iquestcoacutemo podriacutea algo actuar donde no estaacute- luego nada se mueveraquo laquoSe genera lo que es o lo que no es pero ni lo que es ndashpues ya existe- ni lo que no es ndashpues lo que se genera padece alguacuten cambio y lo que no es no padece- luego nada se generaraquo laquoLa nieve es agua congelada pero el agua es negra luego la nieve es negraraquo Y [el filoacutesofo dogmaacutetico] tras haber proferido semejante cataacutelogo de futilidades frunce el centildeo y echa mano de la dialeacutectica y pretende con la mayor seriedad dejar sentado mediante demostraciones silogiacutesticas que algo se genera que algunas cosas se mueven que la nieve es blanca y que carecemos de cuernos como si no bastara para impugnar los enunciados proferidos con oponerles el testimonio equipolente opuesto de las apariencias (PH II 241- 244)

(2) Signos Evocativos iquestavalados por la vida

El signo evocativo es definido por Sexto como el signo percibido claramente junto con

lo significado y cuando se le recuerda o se le ve nos lleva al recuerdo de lo observado

junto con eacutel asiacute ldquotal como ocurre con el humo y el fuego (hellip) ya que cuando alguien ve

humo sentildeala el fuego y viendo una cicatriz dice que ha habido una heridardquo (PH II

100 102) Este signo evocativo es avalado por la vida (PH II 102) porque primero

para el esceacuteptico lo significado no tiene nada de oscuro estaacute constituido por cosas

manifiestas captadas de forma conjunta con el signo (Cfr PH II 117) de modo que el

signo evocativo no es signo independiente de su significado Asiacute cuando se ve humo se

sabe que hay fuego o a este tipo de signo se ajusta el ejemplo de que laquono puede haber

derecha sin una izquierdaraquo (PH II 117) Luego la posicioacuten dogmaacutetica acerca de que el

signo muestra lo ocasionalmente oscuro pone un nombre y crea una realidad de algo

que por el contrario naturalmente estaacute contenido en el signo36 Asiacute el signo

evocativo es avalado por la vida porque una apariencia remite a otra apariencia y no a

36 Es maacutes podriacuteamos decir que propiamente no existen signos como separacioacuten de un antecedente y un consecuente sino un mismo fenoacutemeno que puede distinguirse en dos ndashhay una correlacioacuten inseparable (Cfr PH II 117-18)- Ahora bien de la argumentacioacuten contra el signo no podemos afirmar que el signo evocativo no existe como signo pues el signo evocativo fue admitido por Sexto pues estaacute avalado por la vida (PH II 102) Consideramos que Sexto busca aportar un ejercicio para mostrar coacutemo es posible suspender el asentimiento sobre el signo como revelador de lo oscuro En efecto despueacutes de demostrar la inexistencia del signo se propone hacer una demostracioacuten a favor de la existencia del signo (PH II 133)

46

una afirmacioacuten de la apariencia sobre su realidad el humo es una apariencia y el

fuego tambieacuten la cicatriz lo es asiacute como el proceso de cicatrizacioacuten y la cicatriz

misma En el caso de las apariencias no sensibles a los cinco sentidos podemos

considerar que un signo evocativo por ejemplo es saberque laquouna constriccioacuten

requiere una dilatacioacutenraquo o laquoque lo contrario fuerza a suprimir lo contrarioraquo y otra

cosa es deducir la existencia del alma los aacutetomos etc entidades que no pueden ser

observables fiacutesicamente y que superan las capacidades humanas como los principios

o realidades explicativas de las apariencias y segundo este tipo de signo remite de

modo inmediato a su correlativo a su contrario De manera que lo significado estaacute

contenido en el signo y el razonamiento como capacidad humana ve esta relacioacuten

inmediatamente es un mecanismo que guiacutea la vida

Dicen en efecto que es correlativo y revelador de lo significado con respecto a lo cual es signo De ahiacute que si realmente es correlativo ndashy correlativo de lo significado- deba captarse forzosamente junto con lo significado de la misma forma que laquola izquierdaraquo se capta junto con laquola derecharaquo y lo de laquoarribaraquo junto con lo de laquoabajoraquo y lo mismo las demaacutes cosas correlativas Ahora bien [si el signo] es revelador de lo significado debe ser captado forzosamente antes que ello para que conocido previamente nos lleve al concepto de la cosa que se conoce a partir de eacutel (PH II 119)

Para Brochard este tipo de signo estaacute fundado en un gran nuacutemero de observaciones

que en repetidas ocasiones permiten determinar que cada vez que se deacute una

apariencia eacutesta remite a la observado Esta afirmacioacuten implicariacutea que para usar el

signo evocativo previamente se ha de conocer el signo y su significado Sin embargo

es preciso que consideremos que hay que examinar mejor esta postura pues nos

parece que Sexto al aprobar la medicina metoacutedica acepta que el razonamiento puede

actuar por lo que se le manifieste en el momento y que ademaacutes puede prescindir de la

experiencia anterior pues se le impone como manifiesto Despueacutes de todo para que

un meacutedico determine que una constriccioacuten requiere una dilatacioacuten no requiere un

sinnuacutemero de experiencias ni tampoco un gran razonamiento que lo lleve a concluir

el tratamiento correcto El tratamiento a una constriccioacuten se determina de un modo

natural e inmediato (PH I 236-38 FREDE 1987 p 237- 248)

47

b) iquestQueacute significa la expresioacuten laquonosotros esceacutepticos hellipno nos

enfrentamos a la vidaraquo (PH II 102)

Para Mates el dogmaacutetico sostiene que se puede justificar sus asentimientos sobre lo

que es real teniendo como base lo que se nos aparece en otras palabras que ldquolas

apariencias son signos indicativos de la realidadrdquo (1996 p 274) o que los

razonamientos permiten develar o descubrir lo real En cambio para el esceacuteptico lo

real no es evidente en su naturaleza aunque hay cosas que se muestran como

evidentes pero no en su naturaleza sino de modo relativo tienen un contenido

histoacuterico o relativo que condicionan el sentir el modo como se percibe o la afeccioacuten

(pathē) ndashcomo ocurre con el caso en que las leyes y costumbres se vuelven una

apariencia son manifiestas para quienes estaacuten en relacioacuten con ellas (PH II 24)-37 Un

ejemplo de ello se aprecia en los signos evocativos donde una apariencia rememora

otra que parece acompantildearla si alguien ve humo a eacuteste le pareceraacute que hay fuego

pero soacutelo le pareceraacute que el humo es signo de fuego a quieacuten tiene unas condiciones

normales para sentirse afectado de ese modo por esa apariencia Es decir todas las

afecciones para el esceacuteptico las apariencias no dan cuenta de la realidad de las cosas

sino de sus relaciones con quien las percibe El dogmaacutetico en cambio cree que sus

investigaciones hablan de la realidad de las cosas en siacute mismas La pregunta es iquestpor

queacute las afirmaciones dogmaacuteticas sobre la realidad de las cosas se enfrentan contra la

vida y en cambio las opiniones esceacutepticas sobre coacutemo se perciben las cosas no se

enfrentan a ella

El esceacuteptico tiene claro que el signo evocativo es un mecanismo natural para vivir

pero nada garantiza que se pueda afirmar que cada vez que se deacute una apariencia eacutesta

37 Me parece que no soacutelo podemos justificar coacutemo lo histoacuterico condiciona las apariencias en el modo como el esceacuteptico habla (PH I 4) tambieacuten es un argumento poderoso para mantener la epocheacute (PH I 35) y tambieacuten estaacute impliacutecito en algunos de los diez tropos Estos muestran coacutemo los objetos se nos aparecen en relaciones relativos a algo mostraacutendonos que no es posible hablar de objetos sin maacutes sino lo que de ellos permite que sea percibido por nosotros (y ese nosotros tambieacuten implica la idiosincrasia del cuerpo) asiacute una idea rectora a lo largo de PH es coacutemo las distintas relaciones hacen que los objetos se perciban de varios modos

48

de modo necesario implique su relativa de hecho puede que en el pasado y presente

siempre se den un signo y su significado pero ello no justifica un principio eterno

sino que asiacute lo consideramos por familiaridad Asiacute ldquoSi imaginaacuteramos sin embargo al

sol apareciendo y ponieacutendose muy raramente e iluminaacutendolo todo y dejaacutendolo de

pronto todo a oscuras nos veriacuteamos presa del mayor espantordquo (PH I 141)

concluyendo con ello que la familiaridad o rareza de las cosas no puede establecer queacute

sean ellas en siacute mismas Es decir que el ldquosigno evocativordquo las apariencias y cualquier

otro mecanismo esceacuteptico para guiarse en la vida no afirma ni niega nada de las cosas

en su naturaleza y por lo mismo tiene la disposicioacuten de estar abierto a lo que pueda

aparecer no somete sus razonamientos a la dinaacutemica de la vida y por ello no estaacute

luchando contra ella El dogmaacutetico en cambio siacute lucha contra ella cuando pretende

someter la vida a sus leyes o artificios (PH II 102)

3 Las creencias dogmaacuteticas un peligro para vivir

La filosofiacutea en general entre ella la llamada dogmaacutetica orienta sus acciones siguiendo

lo que considera manifiesto El fruto de su investigacioacuten es para vivir bien luego en el

vivir eficazmente es donde se pone a prueba el resultado de su investigacioacuten

Propiamente en lo opinable la filosofiacutea dogmaacutetica no se manifiesta como un peligro a

la vida sino como una filosofiacutea opuesta a la vida De hecho el esceacuteptico no juzga al

filoacutesofo dogmaacutetico por sus ideas extravagantes sus artificios por considerar si lo que

dicen es verdad o mentira Podriacuteamos decir incluso que la suspensioacuten del juicio le da

chance a las posturas dogmaacuteticas de ser posibles

El problema es que sus juicios haciendo uso del razonamiento ndashuna capacidad

humana- (PH I 20)- se constituyen en un peligro a la vida cuando de modo artificial

pone problemas en la vida que la complican maacutes como ocurre con el caso de la doble

turbacioacuten y cuando desviacutean las potencias humanas y las acciones hacia materias

inuacutetiles que pasan por saber o grandes proezas El dogmatismo es un peligro para la

49

vida si consideramos que el dogmaacutetico ha dejado de vivir para encaminarse a tareas

no necesarias de las que no estamos seguros si existen o no ndashpues su uacutenica

justificacioacuten estaacute en el discurso o en el razonamiento visto en una uacutenica direccioacuten

carente de un criterio externo que garantice que sus afirmaciones corresponden a lo

real- Incluso los resultados del llamado arte de vivir un producto propio de la

tradicioacuten filosoacutefica coincide con las acciones de cualquier hombre comuacuten sentildealando

con ello que el saber del dogmaacutetico no es cualitativamente distinto y que pese a tan

gran rodeo ha ocupado su vida en llegar al mismo punto del que parte cualquiera soacutelo

que se ufana de que su saber se basa en el conocimiento de las causas

(hellip)todo arte parece reconocerse en aquellas obras que le son propias ahora bien parece que no hay obras propias del arte de vivir pues cualquier obra que se pretendiese propia de eacuteste ndashcomo honrar a los padres devolver lo prestado y cosas similares- resulta ser tambieacuten comuacuten a los legos luego no existe el arte de vivir Pues tampoco juzgaremos que algo es obra de la prudencia soacutelo porque parezca que proviene de la disposicioacuten prudente o que se haga ndashcomo algunos dicen- por razoacuten de la prudencia ya que la misma disposicioacuten prudente es incomprensible al no manifestarse de suyo y por siacute misma ni a traveacutes de sus obras (pues eacutestas son tambieacuten comunes a los legos) Pero decir que reconocemos por la ecuanimidad de sus actos [firmeza de su conducta] a quien posee el arte de vivir es propio de quienes hablan maacutes alto que la naturaleza humana y maacutes se ufanan que dicen la verdad

Pues tal es la mente de los hombres mortales [como cada diacutea disponga] (hellip) el padre de los hombres y de los dioses

(PH III 243)

El esceacuteptico por su parte no promueve una vida cuyo florecimiento humano38 se

defina por principios de inteligencia universal39 sino basados en las capacidades

humanas Ello no implica que el esceacuteptico nos esteacute diciendo que la vida dogmaacutetica sea

mala y la esceacuteptica buena sino que mostrando que la vida del dogmaacutetico es maacutes

intranquila siempre perturbada y ocupaacutendose en tareas inuacutetiles resulta maacutes praacutectico

no verdadero o bueno sino maacutes uacutetil para vivir ser esceacuteptico o vivir como una persona

corriente que vivir como un filoacutesofo dogmaacutetico Para demostrar esto partimos de que

para Sexto el esceacuteptico no soacutelo piensa sino vive guiado por las apariencias las cuales

38 Como dice Nussbawn (1994 p 52 ss) 39 Tal como consideran los estoicos que el universo esta ordenado por la razoacuten Incluso consideran que un autoexamen a la propia alma es suficiente para encontrar tal razoacuten universal (Nusbawm 1994 p 56)

50

se pueden clasificar en cuatro siguiendo la observacioacuten de la vida (PH I 23)40 la

guiacutea de la naturaleza que es la sensacioacuten y el conocimiento la compulsioacuten de las

sensaciones la tradicioacuten de las leyes y costumbres y la instruccioacuten de las artes (PH I

24)

La observacioacuten del esceacuteptico es compartida por el hombre comuacuten aunque eacuteste las

dogmatiza sobre su verdad bondad o sus opuestos De hecho el escepticismo es

afilosoacutefico si se entiende por filosofiacutea conocimientos sofisticados El esceacuteptico vive

como vive el ciudadano comuacuten pero sin dogmatizar o considerar que las apariencias o

sus razonamientos son verdad (CHIESARA 2004 p 128) La sofisticacioacuten en los

razonamientos del filoacutesofo dogmaacutetico puede tambieacuten terminar coincidiendo con las

leyes y costumbres del hombre comuacuten u oponerse a ellas pareciendo una vida no

humana (PH III 243) Sin embargo el punto no es en siacute coinciden en las mismas

creencias o acciones sino en que el dogmaacutetico tiene unas convicciones acerca de lo

bueno y lo malo lo real y lo falso y en relacioacuten con esas convicciones se dirige en la

vida creyendo estar seguro de tener la mejor vida El hombre comuacuten dogmatiza pero

no considera tener un saber experto al respecto puede ser faacutecilmente persuadido y

curado del mal de la precipitacioacuten dogmaacutetica el filoacutesofo dogmaacutetico no pues por el mal

de la arrogancia y precipitacioacuten dogmaacutetica no estaacute abierto a la investigacioacuten (PH III

281) De modo que el hombre comuacuten estaacute en lo que respecta al vivir mejor que el

dogmaacutetico pues sus perturbaciones dependen de lo que la vida normal le impone y

sus actividades vitales estaacuten dirigidas a lo que es uacutetil a siacute mismo y a los demaacutes la

medicina la carpinteriacutea la construccioacuten de barcos construccioacuten de casas y asiacute las

demaacutes artes

A continuacioacuten intentamos profundizar en coacutemo la vida del dogmaacutetico es un peligro

para la vida en tres aspectos vitales de la vida humana la turbacioacuten artificial que no

40 El concepto de observacioacuten en el esceacuteptico es comparado con el razonamiento dogmaacutetico en Brochard

ldquohellipa la ciencia abstracta y a priori de los dogmaacuteticos quiere sustituir tiacutemidamente todaviacutea y no sin ninguacuten

embarazo una especie de ciencia o de arte fundada uacutenicamente en la observacioacuten en el estudio de los

fenoacutemenos y sus leyes de sucesioacuten Este escepticismo es lo que llamamos hoy positivismordquo (1887 p 377)

51

cesa durante la vida la promocioacuten de una vida inhumana y un vivir que se desperdicia

en lo inuacutetil

a) Vivir perturbado artificialmente

En el libro III 167- 280 Sexto trata el arte de vivir Los dogmaacuteticos la consideran uacutetil

al sabio por darle temperancia o autodominio Tambieacuten consideran que eacutesta es una

disposicioacuten a preferir lo bueno y rechazar lo malo sin embargo para el esceacuteptico si el

sabio estaacute libre de malas inclinaciones eacuteste no seraacute temperante pues no puede

someter lo que no tiene asiacute por ejemplo

hellipnadie llamariacutea a un eunuco temperante en lo que respecta al placer sexual o a alguien que padece del estoacutemago temperante en materia de placeres gastronoacutemicos (pues no sienten en absoluto por aquellos placeres inclinacioacuten que puedan mantener a raya mediante la temperancia) tampoco debemos por la misma razoacuten llamar temperante al sabio ya que no se da en su naturaleza afecto sobre el que ejercer dominio (PH III 275)

Ahora si el sabio sometiera lo que por naturaleza desea tendriacutea que admitir que la

prudencia ldquode nada le sirverdquo (PH III 276) pues estaacute agobiado por perturbaciones y

necesitado de auxilio siendo asiacute maacutes desafortunado que todos los hombres (PH III

277) En efecto mientras que los denominados malos u hombres comunes se veriacutean

satisfechos al alcanzar lo deseado el sabio seguiriacutea turbado al no poderse librar de su

inclinacioacuten ni de lo que considera verdad (PH III 276) De modo que podemos inferir

que el sabio retratado por Sexto tiene maacutes turbaciones que un hombre cualquiera las

cuales son inventadas por eacutel mismo pues sus turbaciones adicionales son causa de

asentir como verdaderos o reales sus razonamientos Los dogmaacuteticos y los hombres

del comuacuten (ἰδιῶται)41 ante la creencia que tales estados son buenos o malos no soacutelo

41 Entendiendo por hombres del comuacuten (ἰδιῶται) los que consideran que hay cosas buenas y malas por naturaleza es decir aquellos que dogmatizan sin mayores justificaciones (Cfr PH I 30) Sin embargo Sexto soacutelo nombra de ellos su disposicioacuten a dogmatizar Sin embargo consideramos que el examen de Sexto va dirigido especiacuteficamente a los que dicen poseer el saber de lo bueno lo malo y lo indiferente La razoacuten de ello puede consistir en un criterio econoacutemico pues si los que dicen poseer el saber eacutetico no

52

se perturban ante lo que les acontece sino tambieacuten ante la angustia que genera el

alcanzar lo que consideran bien asiacute como mantenerlo para no perderlo y el miedo

ante un cambio de la fortuna desfavorable Estos estados como anota Sexto no son

menores que la turbacioacuten misma

(hellip) [el esceacuteptico] en cuanto hombre padece las afecciones pero en cuanto no opina que lo que padece es naturalmente malo padece moderadamente Porque la opinioacuten antildeadida de que algo es un mal es peor que el mismo padecer asiacute vemos a veces que los enfermos soportan una mutilacioacuten u operacioacuten semejante mientras que los allegados se abaten por su opinioacuten de que lo que ocurre es un mal En efecto quien cree que hay algo naturalmente bueno o malo o que absolutamente se ha de practicar o no se inquieta de muacuteltiples maneras pues en presencia de lo que juzga naturalmente malo parece perseguido por todos los males y cuando alcanza lo que cree naturalmente bueno cae presa de insoacutelitas turbaciones por su ceguera y ante el temor de perderlo preocupado por su conservacioacuten a fin de no volver de nuevo a lo que cree naturalmente malo (PH III 236- 37)

De modo que no hay momento de la vida en que el dogmaacutetico y el hombre comuacuten no

sientan perturbacioacuten primero ante el miedo a que pase algo malo durante la lucha

por alcanzar lo bueno y rehuir a lo malo y despueacutes en la lamentacioacuten de su desgracia

por verse afectado por lo considerado malo (PH I 26- 27 30) Asiacute la doble

turbacioacuten es una perturbacioacuten extra a la vida que no es natural sino generada por las

opiniones o razonamientos que justificadas en el caso de los filoacutesofos generan un

vivir contrario al promocionado como fin por ellos mismos Por tanto su saber en la

conduccioacuten de la vida o arte de vivir es un peligro para la vida si se entiende por vida

el desarrollo de nuestras capacidades y dicho arte genera maacutes impedimentos que

actuacutean como barreras frente a esa autorrealizacioacuten42 El hombre comuacuten vive esa

misma perturbacioacuten pero se libera faacutecilmente de ella pues no tiene por queacute sostener

que la naturaleza de algo necesariamente es verdadera falsa buena o mala el

dogmaacutetico en cambio sostiene esas consideraciones por su saber entonces se

perturba maacutes por sostenerlas

pueden sostener que existe lo bueno lo malo entonces el lego o la opinioacuten comuacuten tambieacuten quedaraacute sin credibilidad respecto de estas distinciones 42 En este punto hemos parafraseando de Nussbaun su concepto de naturaleza para los filoacutesofos heleniacutesticos (1994 p 54)

53

b) Vivir inhumanamente

Encontramos que hay dos casos en que las reflexiones filosoacuteficas de los dogmaacuteticos

estaacuten contra lo que podriacuteamos llamar un ldquosano juiciordquo pues pueden ir contra las leyes

y costumbres Asiacute en sus consideraciones sobre la mejor forma de vida estiman una

forma de vida ajena a lo humano bien por promover una vida propia de un ser divino

o bien por aconsejar una forma de vida propia de seres no racionales El primer caso

se muestra en que el arte de vivir es exclusiva del hombre prudente virtuoso y sabio

al punto que es un ser tan especial no identificable con ninguacuten hombre ndashpor lo menos

en lo que Sexto trata al respecto- quien si existe es una excepcioacuten entre los hombres

considerados por el dogmaacutetico en su mayoriacutea malos Esta cita nos muestra coacutemo este

modelo de hombre virtuoso prudente y sabio no corresponde con la naturaleza de los

hombres

Si adviene en los hombres el arte de vivir o surge naturalmente en ellos o lo alcanzan por la instruccioacuten y la ensentildeanza Ahora bien si adviene naturalmente adviene o en cuanto son hombres o en cuanto no lo son en cuanto no son hombres de ninguacuten modo puesto que ninguno hay que no sea hombre pero si adviene en cuanto son hombres existiriacutea la prudencia en todos los hombres de manera que todos seriacutean prudentes virtuosos y sabios sin embargo ellos afirman que la mayoriacutea son malos por lo tanto el arte de vivir no puede darse en ellos en cuanto hombres luego tampoco naturalmente (PH III 250-51)

En consecuencia el arte de vivir tal como la plantea el dogmaacutetico promueve una vida

que es ajena a la naturaleza humana va contra las capacidades humanas y por ello el

arte de vivir no seriacutea apropiado al vivir humano El segundo caso en que la filosofiacutea

promueve una vida no humana es mencionado por Sexto de los tratados del filoacutesofo

Zenoacuten de Citio fundador del estoicismo para quien el cuerpo no es nada y por lo

mismo ante la muerte de los padres o seres queridos los cuerpos de eacutestos han de ser

tratados como si de nada importante se trataraacute al punto que si sus carnes sirven de

alimento es liacutecito su amputacioacuten y utilizacioacuten

(hellip) el cuerpo ( al igual que las untildeas los dientes o cabellos) nada es para nosotros ni exige una cosa tal de nuestro cuidado y veneracioacuten Por lo que asimismo si sus carnes son comestibles las usaraacuten como alimento al igual que sus propios miembros ndashpor ejemplo amputado un pie convendraacute utilizarlo e igual con todo lo similar- pero si no

54

son comestibles las dejaraacuten enterradas o incineraacutendolas abandonaraacuten las cenizas o arrojaacutendolas a lo lejos no haraacuten ninguacuten caso como untildeas o cabellos se tratara (PH III 248)

De lo cual concluye Sexto que la mayoriacutea de opiniones filosoacuteficas son de la misma

clase es decir ldquono practicables entre humanos sino en convivencia de ciacuteclopes o

lestrigonesrdquo (PH III 149)

En resumen sobre los artificios dogmaacuteticos el esceacuteptico puede en tanto materia

opinable suspender el juicio pero en lo que refiere a su ejecucioacuten mostrar su

impracticabilidad estaacuten fuera de lo humano Luego sus artificios son un peligro para

la vida no soacutelo si consideramos la perturbacioacuten generada por sus extravagancias sino

la misma idea de llevarlas a cabo La razoacuten principal es en funcioacuten del vivir pues los

razonamientos sobre la forma dogmaacutetica de vivir aunque parecen conducir a la virtud

del hombre lo que hacen es obstaculizar su virtud promoviendo una forma de vida

ajena o imposible al hombre Asiacute el llamado arte de vivir disfrazado de verdad

conduce a la infelicidad de quien lo siga ldquoAsiacute pues el sabio no alcanza a ser continente

en virtud de la prudencia o si lo consigue es el maacutes desdichado de los hombres de

modo que el arte de vivir no le ha deparado utilidad alguna sino la mayor turbacioacutenrdquo

(PH III 277)

c) Vivir inuacutetilmente

Otro aspecto tratado por Sexto es que el saber dogmaacutetico es inuacutetil en la vida El

primer ejemplo lo encontramos en la utilidad de la dialeacutectica El dogmaacutetico cultiva la

dialeacutectica pues la cree capaz de distinguir los argumentos verdaderos de los falsos Tal

arte dogmaacutetica le permite determinar si un argumento es un sofisma es decir un

argumento falso que ldquocorrompe la verdad por medio de aparentes similitudesrdquo (PH II

229) La resolucioacuten de los sofismas evitan que los irreflexivos se confundan en las

elecciones importantes para la vida (PH II 233) entonces la dialeacutectica es uacutetil en

cuanto actuacutea como un auxilio para el indeciso en la vida (PH II 229) En efecto el

55

dialeacutectico tiene clasificados y definidos los tipos de sofismas y su solucioacuten tiene un

saber al respecto asiacute por ejemplo son problemas que resuelve el dialeacutectico los

enunciados a continuacioacuten

1) ldquolaquolo que no era ni es posible no es absurdo pero no era ni es posible que el

meacutedico en cuanto meacutedico mate luego no es absurdo que el meacutedico en tanto

que meacutedico materaquordquo (PH II 231)

2) ldquolaquono es el caso que te haya preguntado algo previamente y que no haya un

numero par de estrellas pero te he preguntado algo previamente luego hay un

nuacutemero par de estrellasraquordquo (PH II 231)

El primer sofisma es clasificado por el dialeacutectico en un sofisma de conclusioacuten similar a

la falsa sin embargo su conclusioacuten es verdadera puesto que la primera premisa

establece que laquoninguacuten enunciado es absurdoraquo por lo tanto este supuesto permite que

sea licito concluir que el enunciado laquoel medico mataraquo sea posible y no absurdo (Cfr

PH II 233) Sobre el segundo problema el dialeacutectico sentildeala que es un sofisma de

conclusioacuten dudosa En este caso la primera premisa es una premisa conjuntiva que

estaacute negada y es verdadera ello significa que al afirmarse una parte de la conjuncioacuten

la premisa menor laquote he preguntado algo previamenteraquo pareceriacutea verdadero afirmar

la segunda parte de la conjuncioacuten en la conclusioacuten laquoluego hay un nuacutemero par de

estrellasraquo No obstante el sofisma consiste en que la conclusioacuten no puede

considerarse verdadera si no se acepta la premisa menor no ocurre que laquote he

preguntado algo previamenteraquo pero si se acepta esta premisa menor entonces toca

admitir la conclusioacuten laquoluego hay un nuacutemero par de estrellasraquo (Cfr PH II 234) 43

Ahora bien para Sexto esas soluciones y el aplicarse en esas materias ldquopuede

convencer a los maacutes irreflexivosrdquo (PH II 235) pero para el esceacuteptico esa ocupacioacuten

es inuacutetil y vana considerando primero que sus soluciones no son claras y pueden ser

43 Sartorio Maulini formaliza este sofisma y dice que eacuteste es el tercero de los indemostrables de la loacutegica estoica Afirmando con ello que este argumento es vaacutelido desde el punto de vista formal (1996 nota 145 p 231)

56

discutidas con la opinioacuten valida de otros segundo si lo verdadero y lo falso no puede

demostrarse o aprehenderse es decir el objeto mismo de la dialeacutectica entonces se ha

refutado y caiacutedo ella misma al no tener objeto (PH II 236) y tercero la solucioacuten a los

sofismas que el dogmaacutetico cree resolver son sobre problemas completamente inuacutetiles

en cambio en los problemas o sofismas uacutetiles a la vida el dialeacutectico no puede decir

nada pues no posee el saber sobre la conexioacuten entre hechos (τέχνῃ τὴν ἐπὶ τῶν

πραγμάτων παρακολούθησιν ἐσχηκότες) (PH II 236)44 Por ejemplo

Cuando en el caso de alguien que tiene fiebre a causa de un intenso resfriado [congestioacuten] se propone un argumento como el de laquolos contrarios son el remedio de los contrarios pero el friacuteo es lo contrario de la fiebre cuando la hay luego el frio es el remedio correspondiente para la fiebre cuando la hay raquo ante eso el dialeacutectico quedaraacute mudo (PH II 239)

El meacutedico siacute podraacute establecer en queacute caso usar el frio pues eacutel distingue la enfermedad

de los siacutentomas de manera que si aplica el frio a un siacutentoma la fiebre aumentaraacute

entonces en ese tipo de fiebre necesitaraacute el contrario correspondiente a la

enfermedad que no seraacute el frio (PH II 240) Por consiguiente vemos que los sofismas

que siacute son uacutetiles al vivir no son resueltos o tratados por los dogmaacuteticos incluso sus

problemas considerados de gran revuelo filosoacutefico pueden ser resueltos con

contraponer las apariencias Tal es el caso del problema del movimiento recurrente

en varios filoacutesofos de la antiguumledad asiacute al que intente demostrar que el movimiento

no existe ldquo(hellip) bastaraacute para impugnar los enunciados proferidos con oponerles el

testimonio equipolente de las apariencias (hellip) los hombres comunes realizan viajes

por la tierra y por el mar y construyen barcos y casas y engendran nintildeos sin

preocuparse de los argumentos contra el movimiento y la generacioacutenrdquo (PH II 244)

Con ello vemos que la capacidad de razonamiento linguumliacutestica o de demostracioacuten de la

que goza el hombre es lo que justifica que el dogmaacutetico muestre como verdad o saber

lo absurdo frente a las apariencias (PH I 20 II 235) El esceacuteptico en contraste

44 Este pasaje es muy importante para distinguir la utilidad de las arte frente al saber del dialeacutectico o del filoacutesofo dogmaacutetico Notamos que las traducciones consultadas son muy diferentes Annas y Barnes hablan de ldquo(hellip) interconnexions among the objectsrdquo (p 133) La traduccioacuten de Antonio Gallego y Teresa Muntildeoz resulta confusa ldquo(hellip)en cada campo del saber tienen familiaridad con aquello que se estaacute haciendordquo (p 220) La de Sartorio Maulini coincide con Mates ldquo(hellip)en cada arte el conocimiento de las conexiones existentes entre los hechos (facts)rdquo (p 232)

57

promueve la praacutectica de las artes fundamentada en la observacioacuten y en la memoria

pues eacutestas nos han hecho competentes en la vida (Cfr PH L I 24)45

En conclusioacuten podemos entender el dogmatismo un peligro para vivir si

consideramos que el dogmaacutetico gasta tiempo de su vida en la resolucioacuten de sutilezas

que si bien pareciera desarrollan la potencia humana del razonamiento (PH I 8 24)

46 carecen de utilidad al vivir del hombre y su entorno social

Ante la pregunta si el esceacuteptico por ocuparse de estas cuestiones estaacute cayendo en la

misma inutilidad dogmaacutetica responderiacuteamos que no pues iquestcoacutemo considerar inuacutetil el

quitar las barreras que complican artificialmente el vivir las creencias sobre que las

cosas son buenas o malas verdaderas o falsas universales reales etc Antes bien el

esceacuteptico estaacute promoviendo vivir de un modo humano y en ello consiste su utilidad

en mostrar que para vivir correctamente (PH I 17) no es necesaria un arte de vivir

basada en estimaciones o pretensiones oscuras como lo bueno lo malo lo indiferente

lo universal o lo real

Pues basta creo vivir siguiendo la experiencia y sin dogmatizar seguacuten los comportamientos y las nociones comunes suspendiendo el juicio respecto a las afirmaciones de la sutileza dogmaacutetica por completo carentes de utilidad para la vida (PH II 246)

4 Dogmatismo iquestun mal una enfermedad

Es recurrente la imagen del filoacutesofo como meacutedico del alma De hecho para Nussbaum

que la filosofiacutea cure las enfermedades humanas producidas por las falsas creencias es

una concepcioacuten general de las tres escuelas heleniacutesticas Que el filoacutesofo sea meacutedico del

45 Como afirma Chiesara ldquola poleacutemica se encuentra contra toda pretensioacuten de ser una forma de conocimiento de la realidad aun cuando tenga finalidades praacutecticas seguacuten lo que se pensaba por lo general desde Platoacuten y Aristoacuteteles (hellip) se fundan en nociones y presupuestos inciertos (Adv Math I 6-8)rdquo (2004 p 157) Nussbaun tambieacuten considera ello y afirma que el escepticismo como capacidad es un arte un saber practico en el que se aprende a oponer fenoacutemenos a consideraciones teoacutericas (1994 p 358) 46 Escasamente una parte pues precisamente el dogmatismo es la incapacidad de oponer de ver el razonamiento opuesto como siacute puede el esceacuteptico (PH I 8)

58

alma lejos de ser una metaacutefora decorativa es un instrumento de justificacioacuten de la

filosofiacutea (1994 p 38) No obstante en todo el libro de HP no se encuentra de manera

expliacutecita que el dogmatismo sea una enfermedad Lo maacutes cercano lo encontramos en

lo que Sexto llama el mal de la arrogancia y precipitacioacuten dogmaacutetica (τῶν δογματικῶν

πάθος ἐπὶ τῶν σφοδρᾷ τῇ προπετείᾳ κεκακωμένων χρῆται) citado en PH III 280-81

Se enuncia para justificar coacutemo el escepticismo mediante sus argumentos de distinta

intensidad ayudan a disipar dicha arrogancia causada por la precipitacioacuten dogmaacutetica

Pero no puede afirmarse que haya un eacutenfasis en la enfermedad sino en la terapia

Para Brunschwig el que escepticismo sea una terapia para una enfermedad filosoacutefica es

algo conocido por todos Aunque afirma que hay distintos tipos de enfermedades no se

ocupa de clasificarlas ni trata en queacute sentido el dogmatismo es una enfermedad

(1994 p 224) Sartorio Maulini afirma que ldquoel esceacuteptico ve alternativamente ya sea

una debilidad del aacutenimo o el efecto de la precipitacioacuten insolencia o hybris en ambos

casos una forma de desarreglo proacuteximo a la enfermedad que puede ser cambiada

mediante la adecuada terapiardquo (1996 p 36) No obstante aunque hay una alusioacuten al

dogmatismo como enfermedad no hay definicioacuten ni una referencia expliacutecita de la

enfermedad Nussbaum por su parte construye una definicioacuten del dogmatismo como

enfermedad pero tampoco muestra la referencia expliacutecita antes bien nombra al

esceacuteptico en diaacutelogo con Epicuro con el fin de explicar las diferencias entre las dos

escuelas

En resumen dice el esceacuteptico Epicuro estaacute en lo correcto al decir que la principal enfermedad humana es una enfermedad de la creencia Pero estaacute equivocado al pensar que la solucioacuten radica en desprenderse de algunas creencias y aferrarse tanto maacutes firmemente a otras La enfermedad no consiste en tener falsas creencias la creencia misma es una enfermedad la creencia es un compromiso una fuente de preocupacioacuten de inquietud y de vulnerabilidad (1994 p 357)

De modo concreto no hay alguacuten artiacuteculo que se dedique al dogmatismo como

enfermedad

59

A modo de conclusioacuten en este primer capiacutetulo se intentoacute determinar en queacute sentido el

dogmatismo no soacutelo va contra la vida sino que la ataca intentado responder por queacute

el escepticismo la defiende de los ataques dogmaacuteticos (PH II 103) Podriacuteamos

resumir que el dogmatismo es una amenaza un peligro a la vida porque obstaculiza

artificialmente el vivir generando una forma de vida que va contra las potencias

humanas y que aunque pareciera una tarea loable lleva a un vivir inuacutetil y de

constante perturbacioacuten

No es factible comprometemos con la analogiacutea del dogmatismo y la enfermedad pues

no se encontroacute ninguna fuente explicita al respecto Sin embargo en nuestra opinioacuten

podriacutea considerarse una enfermedad en los mismos tres sentidos que la consideramos

un peligro para la vida primero por disminuir la potencias vitales generando con sus

artificios una turbacioacuten o un miedo artificial y constante durante toda la vida

segundo porque direcciona las acciones y capacidades humanas a tareas inuacutetiles que

nada hacen en la sociedad Ahora bien si consideramos que el hombre es social y que

las artes muestran las competencias humanas tendriacuteamos que afirmar que un

dialeacutectico es un hombre incompetente en la vida de nada sirve su saber Y tercero

hace que el hombre viva dependiente de soacutelo una parte de sus capacidades la del

razonamiento vive como incapacitado Se dice que parte del razonamiento porque

esta capacidad es usada en una uacutenica direccioacuten de argumentacioacuten desaprovechaacutendose

la capacidad de pensar lo opuesto vaacutelido En suma podriacutea considerarse una

enfermedad en el sentido que hace que la forma de vida dogmaacutetica desperdicie sus

potencias vitales y el vivir en tareas inuacutetiles

En el siguiente capiacutetulo se determinaraacute coacutemo el escepticismo defiende la vida del

dogmatismo coacutemo podriacuteamos considerar el escepticismo y su examen una cura o

terapia al dogmatismo

60

II DEFENSA DE LA VIDA CONTRA LOS ARTIFICIOS DOGMAacuteTICOS

El esceacuteptico porque es filaacutentropo desea curar (ἰᾶσθαι) por medio del discurso la arrogancia y precipitacioacuten de los dogmaacuteticos con arreglo a su intensidad Por lo tanto asiacute como los meacutedicos de las enfermedades corporales usan remedios de distinta intensidad y administran los draacutesticos a los enfermos graves y los suaves a los enfermos leves tambieacuten el esceacuteptico aduce argumentos de distinta fuerza y emplea los vigorosos y capaces de disipar el mal de la arrogancia dogmaacutetica sobre los gravemente atacados por la precipitacioacuten reservando los maacutes deacutebiles para quienes estaacuten afectados por la enfermedad de la arrogancia de manera superficial y leve y se les puede refutar por medio de maacutes suaves persuasiones Por eso el que se inclina por la escepsis no duda en persuadir con argumentos ya sea vigorosos ya sea de modo deliberado aparentemente maacutes deacutebiles en cuanto le bastan muchas veces para alcanzar lo que se propone (PH III 280- 281)

En la primera parte de este trabajo se tratoacute coacutemo el dogmatismo es un peligro para la

vida y coacutemo el escepticismo no estaacute en su contra sino que deja a la vida ser ella sin

someterla a artificios o discursos dogmaacuteticos que por una parte van contra el

conjunto de la naturaleza de la que somos parte al pretender someterla a sus

razonamientos y por otra parte van contra el florecimiento de la vida del hombre en

cuanto hombre por desperdiciar sus potencias en materias inuacutetiles y que causan

perturbaciones adicionales a las naturales En esta segunda parte se va a tratar coacutemo

el escepticismo defiende la vida de la precipitacioacuten dogmaacutetica por medio del examen

esceacuteptico

61

El pasaje que encabeza esta parte nos muestra coacutemo el examen esceacuteptico con sus

distintos argumentos (loacutegōi) se relaciona no solo con la suspensioacuten del asentimiento y

la posible afeccioacuten de ataraxia sino tambieacuten con la filantropiacutea esceacuteptica con el deseo

de curar por medio de los argumentos el mal de la arrogancia y precipitacioacuten

dogmaacutetica (οἴησίν τε καὶ προπέτειαν) La defensa de la VIDA consiste por una parte

en impedir el sometimiento de la vida a los artificios dogmaacuteticos que van contra ella

y por otra parte defender la vida siguiendo la observacioacuten vital que lleva a vivir

humanamente47 En este sentido primero trataremos en queacute consiste que el

escepticismo puede considerarse una cura o medicina y segundo coacutemo Sexto

Empiacuterico pone en praacutectica su defensa de la vida es decir coacutemo es el examen esceacuteptico

o coacutemo es la praacutectica de la medicina esceacuteptica

A Escepticismo iquestuna medicina al dogmatismo

Considerar el escepticismo como una terapia o medicina no es algo evidente pese a la

constante referencia que se tiende a hacer de la filosofiacutea y en especial de la esceacuteptica

como medicina o terapia del alma Para autores como Diego Machuca asumir el

escepticismo como una terapia podriacutea llevar a admitir que el escepticismo promueve

algo que es bueno una salud por encima de algo malo una enfermedad (2006 p 118

ss) Consideraciones que como vimos en el capiacutetulo anterior iriacutean contra el lema

principal esceacuteptico laquoa cada razoacuten se le opone una equivalenteraquo o laquonada es maacutesraquo(PH I

12) Sin embargo hay un hecho la referencia expliacutecita sobre el escepticismo como

cura a la precipitacioacuten y arrogancia dogmaacutetica en el pasaje citado Aunque sea muy

corto afirma el caraacutecter medicinal o terapeacuteutico del escepticismo

Ahora considerar el escepticismo como una medicina del alma tal como es el arte

meacutedica al cuerpo implica un estudio que va maacutes allaacute de PH Intentaremos entender en

queacute sentido influye que Sexto Empiacuterico sea meacutedico empiacuterico en su concepcioacuten del 47Dicho vivir consiste como se explicoacute en la parte anterior en el desarrollo de las potencias humanas que pasan por las discursivas tambieacuten por las que podriacuteamos llamar animales las inclinaciones naturales a comer cuando se tiene hambre a beber cuando se tiene sed y buscar calor cuando hay y por las que no somos incompetentes en las artes que cultivamos (PH I 24)

62

escepticismo48 El estudio de Michael Frede (1987) da muchos elementos sugerentes

para construir esa relacioacuten49 Martha Nussbaum tambieacuten afirma que el esceacuteptico es

como un meacutedico que procederaacute en la cura de Nikidion50 (1994 p 369) Asiacute el objetivo

en esta seccioacuten seraacute responder coacutemo se podriacutea entender la afirmacioacuten de Sexto sobre

que el esceacuteptico porque es filaacutentropo desea curar por medio del discurso el mal de

arrogancia y precipitacioacuten de los dogmaacuteticos tomando en consideracioacuten los estudios

de Frede y Nussbaum sobre la relacioacuten medicina- filosofiacutea

1 Consideraciones acerca del escepticismo como medicina

Para nosotros a primera vista la relacioacuten filosofiacutea y medicina en la antiguumledad no es

necesaria Se tiende a considerar que la filosofiacutea es cuidado del alma y la medicina

cuidado del cuerpo como si cada una fuera una disciplina independiente y respetable

iquestFue esto asiacute en la Antiguumledad En la obra de Platoacuten y Aristoacuteteles encontramos

numerosos pasajes en los que la medicina parece aportar a la filosofiacutea una serie de

imaacutegenes que parecen explicar en queacute consiste el cuidado del alma u otro tipo de

ejercicios teoacutericos Lo cual nos lleva a preguntar si constituye esta contribucioacuten

meacutedica un mero recurso metodoloacutegico o pedagoacutegico ajeno a la filosofiacutea y si cada una

tiene su objeto distinto la medicina el cuerpo y la filosofiacutea el alma Para Nussbaum la

imagen meacutedica en la filosofiacutea no es una ldquometaacutefora decorativardquo o un recurso estiliacutestico

sino un elemento fundamental para justificar la filosofiacutea y orientar la tarea del filoacutesofo

(1994 p 34) La tarea de la filosofiacutea en la eacutepoca heleniacutestica para Nussbaum es

satisfacer las necesidades maacutes profundas de los seres humanos y llevarlos a cierto

estado cercano a lo que llamariacuteamos felicidad de cual la filosofiacutea esceacuteptica no seriacutea la

excepcioacuten

48 Fue necesario para entender el caraacutecter meacutedico del escepticismo recurrir a los estudios mencionados pues la referencia expliacutecita sobre el escepticismo como medicina soacutelo estaacute de en I 236- 41 y en III 280-81 Otra razoacuten que impide pasar por encima de su caraacutecter meacutedico es que en PH hay una constante a seguir la vida incluso a defenderla de las ideas dogmaacuteticas 49 Para autores como James Allen el trabajo de Frede es el maacutes completo sobre la relacioacuten filosofiacutea ndashmedicina- escepticismo (2010 p 247) 50 El nombre de la disciacutepula inventada por Nussbaum como experimento para explicarse coacutemo viviriacutea en cada una de las escuelas del helenismo (1994)

63

Todas las escuelas filosoacuteficas heleniacutesticas de Grecia y Roma ndashepicuacutereos esceacutepticos y estoicos- concibieron la filosofiacutea como un medio para afrontar las dificultades maacutes penosas de la vida humana Veiacutean al filoacutesofo como un meacutedico compasivo cuyas artes podiacutean curar muchos y abundantes tipos de sufrimiento humano Practicaban la filosofiacutea no como una teacutecnica intelectual elitista dedicada a la exhibicioacuten de la inteligencia sino como un arte comprometido cuyo fin era luchar contra la desdicha humana Centraban por tanto su atencioacuten en cuestiones de importancia cotidiana y urgente para el ser humano el temor a la muerte el amor y la sexualidad la coacutelera y la agresioacuten Cuestiones que muchas veces se evitan como embarazosamente complicadas y personales por parte de las variedades maacutes elitistas de la filosofiacutea (NUSSBAUM 1994 p22)

La filosofiacutea para Nussbaum es medicina porque alivia el sufrimiento humano es decir

que cumple una tarea terapeacuteutica y proporciona eudaimonia o florecimiento humano

en quien la praacutectica un estado en el que se encuentran la actividad propiamente

humana y la plenitud de la vida (1994 p 34- 35) La implicacioacuten que la filosofiacutea sea

terapeacuteutica es que sus medicinas sus elementos para aliviar el sufrimiento humano

los argumentos han de responder no soacutelo ldquohellipa la forma loacutegica y a la verdad de las

premisasrdquo sino que los argumentos han de funcionar efectivamente en aquellos a

quienes van dirigidos (1994 p 35-36) han de generar una transformacioacuten positiva en

el alma y en la sociedad (1994 p 28) Para Nussbaum la enfermedad en el caso

esceacuteptico halla su lugar en la creencia pues ldquo(hellip) es un compromiso fuente de

preocupacioacuten inquietud y vulnerabilidadrdquo pero su medicina no consiste en darle unas

nuevas creencias en las cuales aferrarse antes bien el diagnoacutestico y su cura es radical

suprimir las creencias (1994 p 357) Las creencias se introducen en el alma por los

razonamientos y por los razonamientos mismos eacutestos se van a suprimir siendo la

oposicioacuten de argumentos el ejercicio de la capacidad esceacuteptica es decir la liberacioacuten

de tener creencias (1994 p 361) En suma para Nussbaum la relacioacuten medicina-

filosofiacutea consiste en que las dos cumplen una funcioacuten anaacuteloga la una sobre el cuerpo

la otra sobre el alma las dos necesarias La primera para garantizar que el cuerpo

vuelva a su estado original la otra para responder a las cuestiones fundamentales de

la vida humana (1994 p 591) Este punto de vista puede ser justificado considerando

el dualismo alma- cuerpo sin embargo Frede sentildeala que tal dualismo no es

generalizado y que el alma no era un tema exclusivo del filoacutesofo pues tambieacuten el

meacutedico en lo que referiacutea a las funciones vitales la procreacioacuten crecimiento nutricioacuten

64

respiracioacuten percepcioacuten y pensamiento asiacute como la locura el afeminamiento la

melancoliacutea etc eran temas del meacutedico Por lo tanto el alma no era el objeto exclusivo

de la filosofiacutea tampoco se puede decir que el vivir era tema exclusivo de la filosofiacutea

pues la medicina tambieacuten se ocupoacute del vivir (1987 p 227)

Para el meacutedico la filosofiacutea proporcionaba las consideraciones teoacutericas para

fundamentar su arte ndashen este punto radica la importancia de la filosofiacutea en la

medicina- La necesidad de alcanzar la excelencia en el arte y de distinguir el arte

meacutedico como conocimiento fiable de las charlataneriacuteas o supuestos maacutegicos llevoacute la

medicina a la filosofiacutea y su saber sobre lo natural Asiacute el saber filosoacutefico proporcionoacute a

la medicina los meacutetodos y las cuestiones epistemoloacutegicas para establecer su arte Este

es el caso de los llamados ldquoracionalistasrdquo51 que se valieron del razonamiento para

establecer las causas de la enfermedad y su posible tratamiento (FREDE 1987 p 233-

4) La utilidad de la filosofiacutea para la medicina podriacutea mostrase con algunos ejemplos

en el caso de las dieteacuteticas complejas el meacutedico prescribiacutea la asistencia a alguna

organizacioacuten filosoacutefica para que con el arte de las palabras persuadieran el miedo la

tristeza la ira etc siendo la filosofiacutea parte de la terapia meacutedica

La filosofiacutea por su parte tambieacuten se ocupoacute del saber meacutedico por ejemplo para

Aristoacuteteles el filoacutesofo de la naturaleza habriacutea de tener conocimiento sobre los

principios de la salud y la enfermedad Sobre Pitaacutegoras se dice que definioacute la salud

como harmoniacutea o proporcioacuten de los componentes corporales como alimento esfuerzo

fiacutesico etc y que por consiguiente la enfermedad es por desproporcioacuten de ellos

Alcmeoacuten de Crotona filoacutesofo pitagoacuterico hizo un tratado sobre teoriacutea medica en el que

trataba la constitucioacuten del cuerpo humano la naturaleza salud enfermedad etc

Empeacutedocles con su teoriacutea de los cuatro elementos sus relaciones y proporciones

intenta explicar la diferencia entre los seres humanos esta teoriacutea contribuyoacute al

concepto de medicina hipocraacutetica sobre el tratamiento individualizado (FREDE 1987

51 Estos meacutedicos no se llamaban a siacute mismos de ese modo sino fueron llamados asiacute por los empiacutericos En cambio los meacutedicos empiacutericos estaban en escuelas determinadas y se consideraban a siacute mismos de ese modo (ALLEN 2010)

65

P 228- 29) En resumen la medicina se alimentoacute de las teoriacuteas filosoacuteficas

contribuyendo a su prestigio y credibilidad no soacutelo frente a los charlatanes sino

tambieacuten frente al hombre educado que como parte del cuidado de siacute y ante

dificultades praacutecticas como las distancias para ser tratado por el meacutedico teniacutean un

conocimiento baacutesico y efectivo o empiacuterico que les era uacutetil sobre el coacutemo tratar las

enfermedades comunes y coacutemo cuidar la salud Por tanto en un momento de su

historia la medicina griega se ayuda de las teoriacuteas filosoacuteficas sobre la naturaleza en

ella encontroacute las bases para su especializacioacuten y para el Siglo V aC se consideroacute una

disciplina respetable Incluso Sorano un reconocido meacutedico metoacutedico recomendaba

estudiar la teoriacutea meacutedica no porque eacutesta hiciera maacutes fiable el tratamiento sino para

que los pacientes creyeran en las competencias y credibilidad de su arte (FREDE

1987 p 226 239-40)

La medicina no fue un intereacutes exclusivo del meacutedico el hombre instruido el filoacutesofo

entendiacutea que parte del conocimiento de la naturaleza humana y el coacutemo vivir

dependiacutea del conocimiento sobre el cuerpo del coacutemo eacuteste se relacionaba con alma y

por ello el filoacutesofo se ocupoacute de este saber (FREDE 1987 p 243 NUSSBAUM 1994 P

369) Para Frede la filosofiacutea tampoco puede entenderse sin la medicina eacutesta se

constituye en fuente importante de transformaciones en la filosofiacutea el escepticismo

como escuela tuvo un florecimiento a partir del antildeo 100 aC al Siglo III dC

coincidiendo con que Heraacuteclides de Tarento reconocido medico empiacuterico y maestro

de Sexto (CHIESARA 2006 p 129) se ocupoacute del pirronismo como filosofiacutea afiacuten a la

escuela empiacuterica (FREDE 1987 p 251 ANNAS y BARNES 1985 p 16) Podriacuteamos

decir que gracias a la tradicioacuten empiacuterica meacutedica y su registro histoacuterico hoy tenemos

noticia de la escuela esceacuteptica y somos testigos de la contribucioacuten que la medicina dio

en la trasformacioacuten de la praacutectica del escepticismo En efecto es distinto el vivir de

Pirroacuten que el vivir del escepticismo meacutedico Brochard lo expone muy bien en este

paacuterrafo

(hellip) el perfecto esceacuteptico si fuera consecuente consigo mismo se desinteresariacutea de la vida La vida se traduce en la vida praacutectica por la indiferencia Pero Pirroacuten es el uacutenico que haya osado reconocer esta consecuencia sus disciacutepulos son maacutes tiacutemidos Vivir a la

66

ventura permanecer inerte aislarse del mundo no interesarse por nada he aquiacute una manera de ser que resultaba difiacutecil recomendar seriamente y que teniacutea poca probabilidad de agradar En Grecia sobre todo los apoacutestoles de tal doctrina no habriacutean casi escapado al ridiacuteculo apenas si los esceacutepticos escaparon de eacutel cuando suavizaron singularmente las consecuencias de su principio Hay que vivir he aquiacute lo que repiten a porfiacutea los adversarios de los esceacutepticos y los esceacutepticos [meacutedicos] convienen en ello Siendo asiacute estaacuten obligados a admitir un miacutenimun de dogmatismo Hemos visto coacutemo los primeros pirroacutenicos y los nuevos acadeacutemicos reconocieron esta necesidad y se sometieron a ella Los esceacutepticos de la uacuteltima eacutepoca [los meacutedicos empiacutericos] no se escapan a esta ley Continuacutean las ideas de sus antecesores pero les agregan algo el empirismo les suministra un nuevo medio para responder a las exigencias de la vida praacutectica y del sentido comuacuten (BROCHARD 1887 p 421-22)

En conclusioacuten la filosofiacutea y la medicina pareceriacutea que se complementan y apoyan sin

embargo para Frede la medicina no soacutelo busca recuperar la salud sino llevar una vida

buena en los teacuterminos de la eacutetica de vivir bien Frede nos muestra con ello que no

hubo un liacutemite establecido entre las dos y que incluso pudo originar una relacioacuten de

rivalidad asiacute podriacuteamos entender por queacute para Galeno ldquola medicina tiene todas las

marcas de la sabiduriacuteardquo y el meacutedico es filoacutesofo (FREDE 1987 P 240) En

consecuencia podriacuteamos estar presenciando con Sexto no soacutelo el valor terapeacuteutico de

la filosofiacutea como quiere establecer Nussbaum sino la medicina como filosofiacutea una

transformacioacuten no tan clara ni mencionada en historias de la filosofiacutea antigua

a) Las escuelas meacutedicas antiguas y el escepticismo

Sexto afirma que la escuela meacutedica maacutes afiacuten con el escepticismo es la medicina

metoacutedica (PH I 236)] sin embargo notamos que el escepticismo expuesto por Sexto

en PH comparte elementos importantes con la medicina empiacuterica el concepto de

observacioacuten y de historia A continuacioacuten se expondraacute primero de modo general las

tres escuelas de medicina y sus diferencias las implicaciones de considerar la

medicina como arte la relacioacuten con el escepticismo de Sexto las herencias del

empirismo y el metodismo en el escepticismo el coacutemo la relacioacuten meacutedico- paciente

permite justificar y entender el escepticismo como terapia y finalmente coacutemo

entendemos la imagen meacutedica que Sexto pone al final del libro III de PH ndashel cual es

epiacutegrafe de este capiacutetulo-

67

(1) Las escuelas de medicina y el escepticismo de Sexto

El denominado racionalismo meacutedico no constituiacutea una escuela ni se nombra a siacute

mismo de ese modo fueron los empiacutericos quienes identificaron como racionalistas a

los meacutedicos que en el tratamiento de los pacientes requeriacutean una comprensioacuten de las

causas subyacentes a la salud y la enfermedad obtenidas por la razoacuten (ALLEN 2010

p 235) El camino de la medicina racionalista y el conocimiento de las causas abrioacute un

lugar para los meacutedicos empiacutericos (Siglo III a C) Eacutestos centraron su atencioacuten en el afaacuten

de los racionalistas para justificar su arte como saber cientiacutefico en detrimento del

descuido de los pacientes y el saber aportado por la experiencia Asiacute para los

racionalistas la tentacioacuten de explicar todo por teoriacuteas causales conllevoacute a que los

meacutedicos de Alejandriacutea ya no miraran a los pacientes pues les ldquo(hellip) resultaba maacutes

coacutemodo estar sentados en la escuela y participar de conferencias que buscar hierbas

en la selvardquo(FREDE 1987 p 236)52 A traveacutes de la experiencia mediante una

observacioacuten detallada afirmaban los empiacutericos se establece queacute es perjudicial y queacute

beneficioso para salud y consideran inuacutetil una teoacuteria que determine la esencia de lo

perjudicial y de lo beneficioso de modo que el lema empiacuterico es laquoel objetivo del

meacutedico es curar no entenderraquo Para Frede la posicioacuten del empirista es estimulada por

el escepticismo ldquo(hellip) el empirista apoyaacutendose en los argumentos esceacutepticos niega la

naturaleza y las causas ocultas no hay nada que la observacioacuten normal no pueda

conocerrdquo (FREDE 1987 p 236) Incluso el mismo Sexto nos dice que era

popularizado considerar que la esceacuteptica era ideacutentica a la medicina empiacuterica sin

embargo pese a ser considerado meacutedico empiacuterico53 Sexto en PH afirma que no seriacutea

coherente a un esceacuteptico adoptar el empirismo sino la medicina del meacutedico metoacutedico

(PH I 236) La justificacioacuten es que el metoacutedico (Siglo I a C) no se precipita en

considerar lo oscuro como comprensible o incomprensible como la experiencia de

otros sino que siguiendo las apariencias toma de ellas lo que considera conveniente

52 La traduccioacuten es miacutea 53 Seguacuten testimonios de Agatiacuteas (II 29 7) de Dioacutegenes Laercio y del mismo Sexto (AM I 61) quien se refirioacute a un tratado suyo de medicina empiacuterica Por lo cual podemos decir que Sexto efectivamente fue meacutedico empiacuterico (En FREDE 1987 p 252)

68

al caso meacutedico (PH I 237) El metoacutedico para Frede se oponiacutea a que el tratamiento

de las enfermedades necesariamente teniacutea que pasar por la experiencia como

consideraban los empiacutericos antes bien el tratamiento puede ser evidente a la razoacuten

ser efectivo y sin caer en refinamientos teoacutericos puesto que para los metoacutedicos saber

que ldquouna constriccioacuten requiere una dilatacioacutenrdquo no requiere una vasta experiencia ni

tampoco un gran razonamiento se da de modo natural (1987 p 237- 248) se impone

tal como las apariencias al esceacuteptico (HP I 13)

(2) El escepticismo iquestun arte (τέχνη) como la medicina

El esceacuteptico parte del criterio de las apariencias eacutestas nos impactan y nos parecen

manifiestas Sin embargo Frede sostiene que hay apariencias que aunque parezcan

manifiestas tienen un menor grado de confianza (1987 p 253) Asiacute nos explicariacuteamos

el caso de que alguien quiera establecer la seguridad de su apariencia con los

conocidos o con los expertos Para Frede ese procedimiento es un patroacuten cognitivo

habitual que se satisface en la importancia que los cuestionados atribuyen al asunto

siendo el diaacutelogo o el razonamiento lo que permite dar fuerza a lo que se cree En el

caso del filoacutesofo dogmaacutetico las apariencias y el comportamiento natural a dar fuerza o

confianza a la apariencia mediante la experiencia de otros y la propia afeccioacuten no es

suficiente pues no considera que las impresiones tengan verdad y se ingenia un

meacutetodo que responde por la verdad de la apariencia diferente de la opinioacuten En el caso

del esceacuteptico eacuteste no considera que las apariencias o el resultado de la praacutectica

cognitiva ordinaria sea verdadera pero tampoco afirma que sea falso (FREDE 1987 p

254- 55) lo que no se puede negar es que esas apariencias resultan uacutetiles al

sobrevivir como cuando por afecciones nos movemos a la comida o a la bebida o al

calor y al vivir competente pues gracias a las artes que cultivamos somos

competentes (PH I 24) Por lo tanto diriacuteamos que el esceacuteptico propende por el arte

que es producto de la rutina que viene de la experiencia y la observacioacuten y que

resulta ser de utilidad a la vida un hombre sano como en la medicina un arte que

permite desplazarse en el mar como el arte naval etc (PH II 236) Brochard nos

69

muestra un ejemplo de comparacioacuten entre el arte de la gramaacutetica y su utilidad con la

ciencia gramaacutetica y su vana pretensioacuten de estar por encima del arte

Una cosa es por ejemplo esa parte de la gramaacutetica que se ensentildea a los nintildeos que les hace conocer los elementos del discurso las letras y sus combinaciones y que es el arte de leer y escribir otra cosa es esta ciencia presuntuosa que quiere conocer la naturaleza misma de sus letras y su origen que distingue las vocales y las consonantes y se pierde en una multitud de distinciones sutiles (BROCHARD 1887 p 424)

Del mismo modo la medicina empiacuterica54 y metoacutedica son maacutes uacutetiles a la salud que la

medicina racionalista puesto que la eficacia de la medicina empiacuterica es mayor a la

racionalista (BROCHARD 1887 p 425) pues aunque el saber del meacutedico racionalista

parezca maacutes especialista y profundo que el del empiacuterico y del metoacutedico por ser

cientiacutefico basado en meacutetodos distintos a la experiencia El empiacuterico muestra que el

punto de partida a la cura de las enfermedades ha de partir de la experiencia del

paciente de los casos particulares frustrando con ello la pretensioacuten de una medicina

cientiacutefica55 y confinaacutendola a un saber plausible y variable dependiente de la

experiencia y de su confrontacioacuten con otras opiniones (FREDE 1987 p 246)56 El

empiacuterico no vio ninguacuten problema en que la medicina no fuera ciencia antes bien vio

el camino a la eficacia de la medicina Para apoyarlo se cree que Heroacutedoto inventoacute un

relato en el que los humanos mediante la experiencia natural determinaron lo que era

saludable y lo que no Dicha observacioacuten enriquecida hizo a los meacutedicos que disponiacutean

de esa ldquohistoria de las observacionesrdquo los maacutes exitosos pero de modo arbitrario en

busca de una ciencia fue abandonada por los racionalistas La aparicioacuten de los

empiristas muestra que la observacioacuten enriquecida es maacutes eficaz para fines praacutecticos

(FREDE 1987 p 247) Los racionalistas pretendiacutean sacar principios de la naturaleza

intima del hecho observado considerando alcanzar la esencia de las cosas con la

fuerza de su razonamiento tal como los filoacutesofos dogmaacuteticos (BROCHARD 1987 p

429)

54 Un artiacuteculo que distingue de modo conciso los tres aspectos de la experiencia empiacuterica autopsia historia y arte puede ser revisado en Allen (2010) 55 Tal como se entendiacutea el ideal de ciencia de la experiencia no se llega a la ciencia pues eacutesta va maacutes allaacute de las facultades que por naturaleza tiene todo ser humano (En ALLEN 2010 p 241) 56 Sexto va a hacer lo mismo con todo saber no niega que nada sea verdadero falso puede ser tan plausible o no todo saber no demostrado termina siendo plausible o hipoteacutetico (PH I 186)

70

Asiacute el escepticismo al partir de las apariencias que se imponen y dado que las

afirmaciones son histoacutericas ldquode acuerdo con lo que en cada momento sobre cada

asunto nos aparecerdquo (PH I 4) podriacutea ser considerado afiacuten con la medicina empiacuterica

Sin embargo Sexto recomienda que al esceacuteptico le convendriacutea adoptar la medicina del

metoacutedico porque el empiacuterico admite lo que no es manifiesto por ejemplo al asentir a

la experiencia de sus antecesores (PH I 236) La afirmacioacuten de Sexto del porqueacute al

esceacuteptico le convendriacutea adoptar la medicina metoacutedica (μᾶλλον δὲ τὴν καλουμένην

μέθοδον) nos lleva a plantear el problema de si al esceacuteptico le basta sin maacutes ser

esceacuteptico o si ha de tener un arte especiacutefico

Para Brochard el esceacuteptico no soacutelo se contenta con seguir lo que le aparece sin

dogmatismos sino vive como lo hariacutea un hombre cualquiera (1887 p 424) y esto

seriacutea un vivir pleno que corresponde con la naturaleza del hombre ndashsiendo la

naturaleza del hombre el vivir ldquosencillordquo humanamente guiado por sus potencias

naturales explicitas en la observacioacuten vital de las apariencias (PH I 23)- Sexto

clasifica en cuatro tipos las apariencias que coinciden con el vivir del hombre comuacuten

la guiacutea de la naturaleza por la que somos naturalmente capaces de sensacioacuten y de

conocimiento la compulsioacuten de las sensaciones expresada cuando el hambre nos lleva

a la comida y la sed a la bebida el frio al calor etc la tradicioacuten de las leyes y

costumbres por la que se considera por ejemplo que la piedad es buena y la

impiedad mala y la instruccioacuten de las artes por las que se muestra que el hombre no

es incompetente en las artes que cultiva (PH I 24) Por lo tanto el cultivo de las artes

es uno de los aspectos del vivir que se impone57 al hombre En ese sentido es

necesario preguntarnos si para Sexto el esceacuteptico puede ser esceacuteptico y le es

necesario cultivar un arte o si el escepticismo mismo el vivir esceacutepticamente es un

arte

57 Como repetidamente se hemos sostenido en tanto apariencia ldquo() conduce involuntariamente al asentimientordquo(PH I 19)

71

Para responder esto es necesario retomar lo que Sexto describe por escepticismo

como ldquo(hellip)[la] orientacioacuten que sigue un cierto razonamiento de acuerdo con las

apariencias razonamiento que muestra coacutemo parece que se vive rectamente

(tomando laquorectamenteraquo no soacutelo en su referencia a la virtud sino en su acepcioacuten maacutes

simple) y que conlleva la posibilidad de suspender el juiciordquo (PH I 17) tambieacuten dice

que el escepticismo es

ldquo(hellip) la facultad de oponer de cualquier modo posible apariencias y juicios de forma que a traveacutes de la equivalencia entre las cosas y los argumentos opuestos alcancemos primero la suspensioacuten del juicio y tras ello la imperturbabilidad La llamamos por cierto facultad no en un sentido artificioso sino sencillamente por cuanto es una capacidadrdquo (PH I 8-9)

Por tanto el escepticismo es un modo de orientarse (ἀγωγή) o conducir la vida y una

capacidad (δύναμις ἀντιθετικὴ) Podriacuteamos afirmar que seguacuten la descripcioacuten de Sexto

el escepticismo es un acuteinstrumentoacute un medio que potencia y cualifica el vivir

eficazmente pero iquestpodriacuteamos considerarlo un arte

Parece que para responder a esta pregunta no puede considerarse exclusivamente PH

sino que hay que examinar el concepto de arte y coacutemo lo trabaja en la consideracioacuten

de las otras artes griegas como en AM Sin embargo nos parece que la orientacioacuten

esceacuteptica podriacutea ser un arte en el sentido que dispone una serie de argumentos que

evitan asentir lo que carece de utilidad a la vida (PH II 246) y en cambio plantea un

vivir natural siguiendo la observacioacuten de la vida cotidiana para quedar impasible en lo

opinable y moderado en los afectos necesarios (PH III 235) Entonces el

escepticismo estaacute orientando la vida humana a su naturaleza a su florecimiento tal

como pretendiacutea el llamado ldquoarte de vivirrdquo dogmaacutetico (PH III 243) podriacutea

considerarse que la estaacute remplazando el escepticismo seriacutea un nuevo arte de vivir58

Sin embargo aunque examinaacuteramos coacutemo el escepticismo pretende y puede ser un

58Al respecto Bernal dice que el escepticismo no estaacute proponiendo un ldquoarterdquo del coacutemo vivir pues seriacutea caer en una pretensioacuten dogmaacutetica sin embargo para eacutel el sentido de arte mencionado en PH I 24 estaacute hablando del escepticismo es un arte que evita cerrar las perspectivas antes bien las abre por medio de la investigacioacuten puesto que no tiene contenido o un saber en siacute mismo (2010 p100-01 104) Por consiguiente para Bernal el escepticismo es un arte que tiene la habilidad para abrir la disposicioacuten a la vida en siacute misma y a las otras artes por medio de la investigacioacuten

72

arte de vivir comparando en queacute medida los argumentos contra el llamado arte de

vivir dogmaacutetico pueden aplicarse o ser defendidos por el escepticismo de Sexto no

responderiacuteamos si la esceacuteptica tan siquiera es un arte

Bernal por ejemplo considera el escepticismo como arte por medio del cual se

disponen los argumentos para abrir la disposicioacuten al vivir sin dogmas (2010 p100-

01 104) Pero siguiendo la argumentacioacuten de Sexto en el libro III sobre el arte de

vivir ni tan siquiera el ejemplo de Bernal podriacutea considerarse vaacutelido pues no hay

modo de que el escepticismo sea un arte La razoacuten es que ldquotoda arte parece

reconocerse en aquellas obras que le son propiasrdquo (PH III 243) y coacutemo podriacutea

afirmarse que hay obras propias del arte esceacuteptica si eacutestas coinciden con el vivir del

hombre comuacuten Podriacutea objetarse al respecto que el esceacuteptico vive mejor que el

hombre comuacuten pues no vive atormentado por considerar que existen cosas buenas o

malas pero auacuten que sostengamos eso el actuar del hombre corriente (que

suponiendo no que sea el mejor de ellos sino tan solo un buen hombre corriente) y

del esceacuteptico seriacutean iguales no habriacutea distincioacuten alguna En consecuencia y

sosteniendo que ldquotoda arte parece reconocerse en aquellas obras que le son propiasrdquo

(PH III 243) nos parece que el mismo Sexto afirma que el escepticismo no es un arte

sino una agōgē y capacidad59 Y en ese sentido soacutelo podemos afirmar que el

escepticismo cualifica el vivir y que en cuanto hombre le impone el cultivo de un arte

ndashel dogmaacutetico ha confundido la filosofiacutea con un arte pero su inutilidad muestra que no

es un arte y menos una ciencia (PH II 236 246)- Podriacutea tambieacuten objetarse a favor

del escepticismo como arte que si el criterio de que un arte es que sea uacutetil a la vida60

podriacuteamos afirmar que el escepticismo en tanto que defiende la vida es un arte Ahora

59 Cuaacutel seriacutea la diferencia entre la agōgē y dyacutenamis frente a un arte es un tema que va a quedar abierto Pero de momento considero que viendo la definicioacuten de arte por la medicina empiacuterica podriacuteamos decir que tener la habilidad meacutedica y estar conducido a la medicina no implica que se dominen todas las observaciones o teoriacuteas meacutedicas De manera anaacuteloga el esceacuteptico se dispone a vivir pero no sostiene cuaacutel es el vivir Nos parece que el esceacuteptico se dispone como un meacutedico aprendiz ante la vida y no como un meacutedico experto que tenga a su disposicioacuten todas observaciones y teoriacuteas sobre las enfermedades Entonces nos inclinamos a pensar que la esceacuteptica como agōgē y dyacutenamis no seriacutea un arte pues el saber del arte no es vaciacuteo como en el esceacuteptico que simplemente tiene una disposicioacuten a vivir ndashtal como actualmente tiene disposicioacuten un estudiante de colegio que quiera ser meacutedico- 60 Acaacute consideramos la comparacioacuten con la inutilidad del arte dialeacutectico (PH II 235-36)

73

bien para Nussbaun (1994 p 358) el escepticismo como dyacutenamis no puede

confundirse como un arte o τέχνη Brochard por su lado sostiene que el

escepticismo es un arte en cuanto sale de una experiencia de observacioacuten que ha

ayudado a muchos esceacutepticos a salir de la intranquilidad innecesaria incluso el

mismo hecho que sea esbozos es una manera de transmitir no un saber en sentido

dogmaacutetico sino una experiencia que puede repetirse Entonces habriacutea que

preguntarle a Nussbaum en queacute sentido que el escepticismo sea dyacutenamis se opone a

ser un arte Y por otra parte tocariacutea preguntarle a Brochard si el escepticismo es un

arte tal como la medicina empiacuterica lo es y la empiacuterica en cuanto saca provecho de la

experiencia pasada para aplicarlo al presente y al porvenir no iriacutea contra el sentido

anti-dogmaacutetico del esceacuteptico en el que se guiacutea por lo que es evidente en el momento

(PH I 4)

En resumen consideramos que no hay una afirmacioacuten en PH de que el escepticismo

sea un arte solamente en el pasaje final donde es comparado el escepticismo con el

arte meacutedico pero esto nos permite hacer esta inferencia Sin duda pueden darse

muchas reflexiones de coacutemo el arte medico empiacuterico y metoacutedico puede aplicarse para

argumentar el escepticismo como un arte pero no hay ninguna referencia expliacutecita

que lo apoye tan soacutelo la comparacioacuten con el arte meacutedico y en cambio si hay un fuerte

argumento que lleva a pensar que el escepticismo no es un arte pues si toda arte tiene

una obra propia iquestcuaacutel es la obra propia del esceacuteptico o cuaacutel esceacuteptico es distinto del

mejor o de cualquier hombre corriente maacutes cuando ldquo(hellip) honrar a los padres

devolver lo prestado y cosas similares- resulta ser comuacuten a los legosrdquo (PH III 243)

Asiacute sobre el escepticismo como arte soacutelo podemos decir que la medicina es un arte y

su producto el hombre sano y que el escepticismo es una capacidad y una orientacioacuten

que cualifica la vida ndashen su proceder tiene varias semejanzas con el arte de la

medicina empiacuterica y metoacutedica como se veraacute a continuacioacuten pero no por ello es un

arte- En consecuencia el esceacuteptico vive esceacutepticamente sin dogmas siguiendo las

apariencias en la observacioacuten de la vida Ello implica al esceacuteptico el cultivo de un arte

praacutectico uacutetil a la vida y distinto de toda filosofiacutea La medicina metoacutedica puede ser el

arte que acompantildee la vida esceacuteptica (PH I 23-24 236 II 236-37246 III 243) En

74

conclusioacuten el escepticismo no es un arte sino prepara para vivir maacutes competente y

en ese vivir competente el esceacuteptico habraacute de adquirir un arte uacutetil tal como ser

meacutedico

(3) Dos lugares comunes en la medicina y el escepticismo

Para Frede gracias a la escuela empiacuterica se reactiva el escepticismo y por lo mismo el

escepticismo pirroacutenico estaacute influido por la medicina empirista (1987 p 244) De ahiacute

que dos aspectos fundamentales de la escuela empiacuterica esteacuten en escepticismo de

Sexto la observacioacuten y el sentido histoacuterico No obstante aunque Sexto no identifique

el escepticismo con la medicina empiacuterica sino con la metoacutedica siacute encontramos en PH

el sentido empiacuterico de la observacioacuten y de la historia que nos permiten entender coacutemo

el esceacuteptico de Sexto es guiado por la observacioacuten vital al vivir y por el sentido de la

historia en la cualificacioacuten de lo que dice

(a) El sentido de la observacioacuten (τήρησις)

Los meacutedicos empiacutericos sostienen que la medicina estaacute fundada en la experiencia sola

Hay tres clases de experiencia como afirma Brochard la directa o αὐτoψία la

observacioacuten (τήρησις) e historia de la que se deriva el traacutensito de lo semejante a lo

semejante (1887 p 426) El primer sentido de experiencia muestra coacutemo se alcanza la

cura de modo natural asiacute como cuando un perro busca sacarse una astilla de la pata o

asiacute como el que esteacute por desmayarse busca salir de su estado tomando aire fresco

(PH I 238) Puede darse tambieacuten de modo casual que alguien que sufre de dolores

de cabeza puede caerse abrirse la cabeza y sanar su dolor o puede darse por azar o

siguiendo los remedios de otro etc El segundo sentido de experiencia la observacioacuten

es la experiencia sabia la base del arte que fija los casos de cura o los que no es una

descripcioacuten Y el tercer sentido de experiencia historia o traacutensito de lo semejante a lo

semejante es cuando un tratamiento comprobado con regularidad se considera un

teorema el cual aplicado a enfermedades semejantes puede tener efectividad ndashpero

este no es un principio loacutegico sino una ensentildeanza de la experiencia que es probable y

75

no certera (BROCHARD 1887 p 433) El conjunto de esos teoremas es el arte y quien

los posee es meacutedico Un solo meacutedico no alcanza en su vida a acumular el conjunto de

teoremas de tratamientos regulares entonces se vale de las observaciones directas de

sus antecesores de la historia de ahiacute que Brochard afirme que ldquoTodos los empiristas

dieron su parte a la historiardquo (1887 p 426-28)

Asiacute la observacioacuten es en el meacutedico empiacuterico no soacutelo un modo de trabajar sino la

manera de hacer efectiva la medicina El empiacuterico parte de la observacioacuten de los

pacientes de los individuos para terminar en un saber para aplicar despueacutes a casos

concretos Asiacute ldquoEn medicina si sabemos que una lesioacuten de corazoacuten acarrea la muerte

no es como resultado de una sola observacioacuten sino que despueacutes de haber

comprobado la muerte de Dioacuten comprobamos la de Teoacuten la de Soacutecrates y la de

muchos otrosrdquo Sin embargo para Sexto el empirista asiente a lo oscuro al sostener la

incomprensibilidad de lo oscuro (PH I 236) es decir va maacutes allaacute del esceacuteptico pues

no soacutelo se somete a la observacioacuten de las apariencias sino que afirma que las causas

de las apariencias son incomprensibles y que seguacuten el caso hay que guiarse por la

historia Ahora bien siguiendo a Brochard Sexto fue meacutedico empiacuterico y si se separa de

ellos es solamente en este punto pues los metoacutedicos comparten de los empiristas el

principio de observacioacuten la descripcioacuten del fenoacutemeno y siguiendo como cura lo que

resulte manifiesto a la observacioacuten directa (1887 p 434-35)61

Asiacute la guiacutea del metoacutedico es la indicacioacuten o la observacioacuten de los afectos las pasiones

tal como el esceacuteptico se guiacutea por la observacioacuten vital (ἡ βιωτικὴ τήρησις)o

fenoacutemenos(PH I 240) El esceacuteptico y el metoacutedico se acogen a la observacioacuten vital sin

dogmatismos (PH I 23) sin asentir o negar nada En suma las dos escuelas se

abstienen de lo que no es evidente del resto consideran que la cura ante una

enfermedad (para el metoacutedico) o el vivir y el opinar (en el esceacuteptico) es determinado

por su observacioacuten Sin embargo tal observacioacuten es maacutes amplia que la empiacuterica

61 Para Frede la explicacioacuten del por queacute Sexto critica su propia escuela meacutedica consiste en que Sexto hizo un examen a profundidad de la medicina empiacuterica Incluso anuncia que en AM I 61 Sexto discute unas cuestiones epistemoloacutegicas sobre la medicina empiacuterica (1987 p 252)

76

guiada soacutelo por la experiencia de los fenoacutemenos sensibles y orientada hacia la

observacioacuten registrada de otros Los fenoacutemenos las apariencias no son indicadas por

lo sensible de modo exclusivo sino tambieacuten por las potencias racionales como pe los

axiomas indemostrables tales como dos cantidades iguales a una tercera son iguales

entre siacute etc (ALLEN 2010 p 237) El otro punto de distincioacuten con el empiacuterico es que

la observacioacuten es autoacutenoma no depende del registro de otros pues como sentildealan los

meacutedicos metoacutedicos cada caso indica en el momento queacute hacer asiacute por ejemplo el caso

en que un paciente presente una constriccioacuten necesitaraacute de una dilatacioacuten Para haber

determinado ello no necesitaron de una experiencia al modo del meacutedico empiacuterico una

observacioacuten guiada por la observacioacuten de otros (ALLEN 2010 p 236-39) Sin

embargo esta distincioacuten con el empirismo es poleacutemica pues para Frede el meacutedico

empiacuterico no siempre recurre a la historia ya que la sola experiencia le mostraraacute queacute

hacer y soacutelo recurre a la historia en el caso de que sea una enfermedad nueva la cual

orientaraacute al empiacuterico sobre alguna cura similar a una enfermedad similar (FREDE

1987 p 249-51) Por lo tanto diremos que el punto por el que Sexto no identifica el

escepticismo con el empirismo es que estos niegan la causa de las apariencias y el

esceacuteptico no afirma ni niega nada y la observacioacuten del metoacutedico y del esceacuteptico puede

venir del razonamiento y no soacutelo de lo empiacuterico de las sensaciones (Cfr PH I 24)

El meacutedico metoacutedico y el esceacuteptico no desdentildean la capacidad de la razoacuten para

encontrar la cura que posteriormente es confirmada por la eficacia del tratamiento

es decir gracias a la observacioacuten de la eficacia del tratamiento es que no se duda de la

capacidad de la inteligencia62 No se necesita tener una teoriacutea o una experiencia para

saber que lo contrario a la constriccioacuten es la dilatacioacuten este proceso ha sido ldquoinferidordquo

por la razoacuten Del mismo modo los signos rememorativos para Sexto son avalados por

la naturaleza el esceacuteptico sabe que cuando le parece que hay humo hay fuego y no

necesitoacute una experiencia muy larga propia o de otros para saber que laquosi hay humo

hay fuegoraquo o para saber que laquosi es fuego eacuteste quemaraquo En suma el metoacutedico y el

esceacuteptico confiacutean en las potencias naturales que tiene el hombre para razonar pero no

62 Este punto es mencionado por Frede (1987 p 248)

77

caen como el meacutedico racionalista o el dogmaacutetico en considerar que eacutestas pueden

explicar las apariencias por entidades ocultas que superan la vida ordinaria el

metoacutedico y pirroniano siguen la cura sin explicar maacutes allaacute de lo que no es evidente63

Un punto poleacutemico sentildealado por Frede al respecto es que este tipo de teoriacutea de

seguir lo dictado por el razonamiento en casos en que se muestra algo manifiesto

podriacutea ser una contradiccioacuten pues cualquiera podriacutea estar equivocado en su

razonamiento aunque eacuteste se muestre manifiesto La salida de Frede es que los

razonamientos de las artes como la medicina la agricultura la construccioacuten naval- y

por los que propenden el metoacutedico y el esceacuteptico estaacuten avalados por la vida al tener

una eficacia praacutectica una utilidad manifiesta un hombre sano una cosecha y un barco

que recorre distancias asiacute como la inferencia de que laquosi en la casa hay humo eacutesta se

estaacute quemandoraquoetc (1987 p 265) Estas son razones suficientes para mostrar que

sin importar si son verdaderas falsas o contradictorias a la razoacuten eacutestas son eficaces o

uacutetiles en la praacutectica

Es una nueva consideracioacuten de las potencias humanas (el razonamiento manifiesto y

las apariencias sensibles) nos permiten guiarnos en la vida de un modo natural sin

artificios extras que parecen sobrehumanos Los metoacutedicos muestran que la

capacidad de razonamiento ayuda como una medida praacutectica a guiarse en la terapia

sin considerar si es verdad si hay que afirmar o no a lo que el razonamiento lleva

Despueacutes de todo el metoacutedico tiene que mostrar su efectividad en la terapia tanto o

maacutes que los empiristas el conocido ejemplo de la astilla en la pata del perro es un

argumento del metoacutedico para justificar la cirugiacutea como la extraccioacuten de un cuerpo

extrantildeo (ALLEN P 243-44) este mismo caso es citado por Sexto como un mecanismo

natural que muestra que ldquo(hellip) lo que es contrario a la naturaleza fuerza a su

63 El metoacutedico cree que los principales siacutentomas de una enfermedad se dan por alteraciones del flujo Considera que hay unos pasajes internos en el cuerpo a traveacutes de los cuales fluyen partiacuteculas imperceptibles la enfermedad se presenta cuando el flujo normal se vuelve excesivo o es deficiente o presenta una mezcla de eacutestas anormalidades (ALLEN 2010 p 237) Una pregunta al respecto seriacutea si considerar la existencia de esas partiacuteculas imperceptibles no es asentir a algo oscuro o maacutes bien queacute le lleva a considerar al metoacutedico la existencia de esas partiacuteculas sin dogmas Sin embargo esto no parece relevante para entender la importancia que Sexto le da a la escuela metoacutedica en HP I 236

78

supresioacutenrdquo (HP I 238) Asiacute la observacioacuten vital el guiarse por las apariencias que

pueden ser racionales o sensibles es un mecanismo natural que opera sobre las

potencias naturales en el hombre

Parece sin embargo que esta observacioacuten vital es cuaacutedruple y que una parte descansa en la guiacutea de la naturaleza otra en la compulsioacuten de las sensaciones otra en la tradicioacuten de las leyes y costumbres y otra en la instruccioacuten de las artes En virtud de la guiacutea de la naturaleza somos naturalmente capaces de sensacioacuten y conocimiento [ὑφηγήσει μὲν φυσικῇ καθ ἣν φυσικῶς αἰσθητικοὶ καὶ νοητικοί ἐσμεν] por la compulsioacuten de las sensaciones el hambre nos dirige a la comida y la sed a la bebida por la tradicioacuten de las leyes y costumbres consideramos la piedad en la vida como buena y la impiedad como mala finalmente gracias a la instruccioacuten de las artes no somos incompetentes en aquellas artes que cultivamos Todo lo cual decimos sin dogmatizar (PH I 23-24)64

(b) El registro o historia (ἱστορικός)

La experiencia para el empiacuterico como se ha sentildealado tiene tres sentidos de los cuales

uno es el registro de las observaciones propias y las de otros la historia (BROCHARD

1887 p 421 ALLEN 2010 p 236) Como vimos la utilidad de la historia es permitir

de manera efectiva que el meacutedico encuentre una cura ante una enfermedad

desconocida o un posible tratamiento que le muestre un remedio similar para una

enfermedad similar (FREDE 1987 p 249-51)

En PH encontramos la experiencia histoacuterica en dos sentidos el primero en que

podriacuteamos afirmar que encontramos el registro histoacuterico de la experiencia de Sexto

Un ejemplo es de coacutemo el esceacuteptico alcanzoacute la ataraxia (PH I 26)65 Otro ejemplo

puede ser considerado del hecho que para llegar a la suspensioacuten del asentimiento la

equivalencia de razones tiene que imponerse como una afeccioacuten por lo tanto la

suspensioacuten sobre cada uno de los temas de las llamadas partes de la filosofiacutea la loacutegica

fiacutesica y eacutetica expuesta entre el libro II y III de PH podriacutea considerarse como la

descripcioacuten de coacutemo Sexto suspendioacute el asentimiento sobre tales materias Y del

64 El subrayado es miacuteo para enfatizar que la guiacutea de la naturaleza del hombre es la sensacioacuten y el razonamiento y que el aporte del meacutedico metoacutedico y de Sexto al escepticismo es ampliar la nocioacuten de lo que es evidente de lo que irrumpe como afeccioacuten 65 Este tema fue tratado en la primera parte de este trabajo (Ver I A 2)

79

mismo modo que un meacutedico empiacuterico describe en su registro la observacioacuten de los

casos exitosos o no el examen a las partes de la filosofiacutea podriacutea tomarse como tal

descripcioacuten Un argumento que permite justificar esto es que si el examen a las partes

de la filosofiacutea es una investigacioacuten real de su autor es decir que no estaacute oponiendo

por oponer sino porque asiacute le afectan los argumentos (PH I 19) entonces con mayor

seguridad podriacuteamos decir que eacutesta investigacioacuten es el registro histoacuterico que Sexto

hace de lo que a eacutel le parece manifiesto son los argumentos que podriacutean llevar a la

equivalencia de razones al respecto

Y finalmente lo cual es crucial los argumentos o los tropos son para Sexto

herramientas para ser usadas ante argumentos parecidos aunque sin adherirse

dogmaacuteticamente a su nuacutemero o validez (PH I 35) con lo cual podriacuteamos justificar en

lo que llaman los meacutedicos empiacutericos ldquouna transicioacuten de lo similar a lo similarrdquo

registrada en la historia (FREDE 1987 p 251) Con esto creemos poder argumentar

coacutemo tambieacuten este concepto elemental de la medicina empiacuterica es aplicada por el

escepticismo en Sexto

2 La relacioacuten meacutedico- paciente y el escepticismo como medicina

Un punto problemaacutetico que surge de considerar el escepticismo como medicina estaacute

en que el meacutedico goza de cierta autoridad sobre sus pacientes pues diagnostica si

estaacuten enfermos o no tiene un saber sobre lo que es bueno a la salud y lo que no

Nussbaum sentildeala ese problema

La situacioacuten es todaviacutea maacutes espinosa claro estaacute en una eacutetica construida sobre el modelo de la medicina Cuando el doctor trata a un paciente el cuerpo del paciente estaacute enfermo pero la exposicioacuten de los siacutentomas se obtiene a partir de las creencias juicios y deseos del paciente y eacutestos no son la sede de la enfermedad La filosofiacutea moral de inspiracioacuten meacutedica por el contrario se ocupa de personas cuyo problema reside en sus creencias deseos y preferencias mismos Porque seguacuten los filoacutesofos heleniacutesticos la sociedad no estaacute bien ordenada tal como estaacute y como fuente que es de la mayoriacutea de las creencias de sus disciacutepulos incluso del repertorio emocional de eacutestos los tiene infectados con su enfermedad La formacioacuten de los joacutevenes se considera deformada de diversas maneras por falsas opiniones sobre queacute es lo que importa por darle excesiva importancia por ejemplo al dinero a la competencia y a la posicioacuten social Esas formas de corrupcioacuten echan a menudo profundas raiacuteces y de este modo llegan a condicionar

80

cualquier autodescripcioacuten que el paciente deacute al maestrodoctor Y como las enfermedades son internas tampoco existe la posibilidad de un examen independiente por el medico todo depende de la escasa informacioacuten proporcionada por el disciacutepulo El doctor filosoacutefico debe pues ser todaviacutea maacutes esceacuteptico que el doctor medico acerca de cualquier informacioacuten proporcionada por el disciacutepulo sobre la base de sus juicios y percepciones inmediatas sabiendo que los mismos oacuterganos que suministran la informacioacuten son los que estaacuten o pueden estar enfermos Y sin embargo iquestcoacutemo puede el maestro conocerlos si no es pidieacutendoles que hablen (NUSSBAUM 1994 p 48-49)

Este pasaje nos deja preguntas sobre coacutemo el esceacuteptico en tanto meacutedico del alma

puede determinar queacute es la salud el coacutemo diagnosticarla y aplicar la terapia sin

dogmatismos Es maacutes podriacuteamos considerar que el modelo del escepticismo como

terapia mostrariacutea una contradiccioacuten en el escepticismo saber queacute es mejor y por lo

tanto evitar lo que iriacutea contra ese estado de salud ( MACHUCA 2006 p 118 ss) seriacutea

una manera de disfrazar el dogmatismo pues el esceacuteptico en tanto meacutedico estariacutea

cambiando las creencias del alma enferma por unas que eacutel considera saludables Sin

embargo el modelo meacutedico planteado por Nussbaum en este pasaje implica una

relacioacuten en el que el meacutedico estaacute en un estado de superioridad con respecto al

paciente como si eacuteste uacuteltimo estuviera dispuesto a ser sanado y confiaraacute en el saber

del meacutedico No obstante esta seriacutea una objecioacuten efectiva al escepticismo como

medicina si la relacioacuten meacutedico-paciente implicaraacute la superioridad del saber del

meacutedico como se pretende que ocurre actualmente Por el contrario en la antiguumledad

la relacioacuten meacutedico- paciente como nos lo sentildeala Frede no es vertical sino horizontal

pues el meacutedico de la antiguumledad trabaja con el paciente (1987 p 236)

El escepticismo funciona como una medicina sin dogmatismos considerando que

primero el esceacuteptico como afirma Sexto se guiacutea como el meacutedico metoacutedico por lo que

aparece Segundo el criterio del esceacuteptico y del meacutedico no es saber (coacutemo dice el

empiacuterico sobre el racionalista) sino la utilidad que permita una mejor vida y ese es el

punto sobre el que se trabaja razonando con el paciente una vida que despliegue sus

potencias vitales Tercero la relacioacuten meacutedico- paciente es muy distinta a como la

consideramos actualmente La medicina empiacuterica es sobre las necesidades del

paciente a partir de ellas se formula el tratamiento (FREDE 1987 p 235) se toma en

cuenta las condiciones externas e internas del paciente ldquoel clima el temperamento el

81

sol la estacioacuten etcrdquo (BROCHARD 1987 p 427) Nussbaum considera que el

escepticismo es una medicina que presta atencioacuten a la particular patologiacutea del

paciente (1994 p 373) Y cuarto la salida de Nussbaum para evitar que el meacutedico

esceacuteptico caiga en el dogmatismo es que la autoridad del meacutedico esceacuteptico es una

situacioacuten temporal mientras dura la discusioacuten o el examen pues en una terapia al

dogmaacutetico el esceacuteptico tiene que mostrar que sabe tanto como eacutel Luego la autoridad

del meacutedico esceacuteptico seraacute una situacioacuten temporal mientras se alcanza la suspensioacuten

del asentimiento (1994 p 385) Sin embargo cabe sentildealar que un punto de partida de

Nussbaum es que el examen la terapia esceacuteptica es realizada por el esceacuteptico a otro y

este supuesto corresponde examinarlo iquestquieacuten es el paciente del examen esceacuteptico

es decir la terapia esceacuteptica a quieacuten va dirigida iquestal dogmaacutetico

Asiacute pues ante la pregunta si puede el examen esceacuteptico ser una terapia se diraacute que es

una terapia no para los otros hombres sino para el comprometido con la

investigacioacuten pues los resultados son gracias a la actividad de oponer efectivamente

y soacutelo puede dar cuenta de ello quien se vea afectado Asiacute no es posible una foacutermula

para alcanzar la suspensioacuten Sexto no la estaacute dando con los tropos de hecho sostiene

su caraacutecter falible Sin embargo podriacuteamos considerar el examen esceacuteptico como una

terapia para los otros en dos sentidos primero mostrando al dogmaacutetico mediante el

examen que su saber es falible o hipoteacutetico (PH I 173) 66 y que del mismo modo que

en la medicina los contrarios se anulan (PH II 239 III 101) los razonamientos

esceacutepticos van a afectar de tal manera al dogmaacutetico que puede mostrar no soacutelo la

falibilidad de su saber sino tambieacuten su incapacidad de mirar en ambas direcciones

luego es terapia principalmente a la precipitacioacuten dogmaacutetica de asentir a lo no

manifiesto y en la cual puede caer tambieacuten el esceacuteptico si ejercita su dyacutenamis

esceacuteptica y tambieacuten seraacute terapia contra la arrogancia dogmaacutetica Tal vez en un

sentido optimista podemos considerar que si el dogmaacutetico se sale de su arrogancia y

se compromete con la investigacioacuten al modo esceacuteptico tendraacute maacutes oportunidad de

66 El dogmaacutetico o cualquiera que hable sobre la realidad no tiene un criterio externo justificado que confirme que lo que dice corresponde efectivamente con la realidad Entonces el dogmaacutetico tendraacute que aceptar que le es imposible justificar su saber y por lo mismo tendraacute que admitir que su saber es hipoteacutetico plausible (HP I 173)

82

que le advenga la ataraxia es decir aquello por lo que ha propendido a lo largo de su

vida filosoacutefica su principal buacutesqueda vital Sin embargo para Sexto esto es algo poco

probable pues el dogmaacutetico se encuentra cerrado a cualquier diaacutelogo pues ldquo(hellip) no

seraacute si es lego digno de creacutedito a los dogmaacuteticos y si es filoacutesofo seraacute en cuanto parte

de la controversia juzgado y no juezrdquo (PH I 98) Pero con esto Sexto se estaacute

contradiciendo con el pasaje que hemos puesto de epiacutegrafe pues el da a entender que

sus argumentos son para frenar la arrogancia y precipitacioacuten dogmaacutetica luego los

argumentos van dirigidos a los dogmaacuteticos a los que se ufanan de saber Seguramente

el escepticismo frena la precipitacioacuten del dogmaacutetico lo obliga a pensar que su saber es

plausible y de pasoacute ataca la intranquilidad generada por estos argumentos con ello

no renuncia a la investigacioacuten sino que deja siempre abierta esta salida En

consecuencia el examen esceacuteptico es una terapia para el dogmaacutetico en el sentido de

mostrarle que su saber es falible y le baja los humos de su arrogancia pero no lo hace

por atacarlo sino a modo de filantropiacutea lo obliga a ejercitar su capacidad de razonar

pensar lo contrario y plausible a lo que sostiene para que por siacute mismo reaccione y

tal vez alcance por lo que tanto se ha esmerado la ataraxia

Principalmente el examen esceacuteptico no beneficia al dogmaacutetico sino al esceacuteptico quien

estaacute ejerciendo a modo de afeccioacuten (πάθος) su capacidad de razonar y mediante la

igualdad de razones que es impuesta llegar posiblemente a la ataraxia Tambieacuten el

examen esceacuteptico beneficia a la vida en dos sentidos pues como se dijo en el primer

capiacutetulo la deja ser ella tal y que se manifieste sin encasillarla dentro de los

argumentos y teoriacuteas dogmaacuteticas y por otra parte el examen esceacuteptico evita la

angustia que generan las opiniones dogmaacuteticas y que suscitan tanta perturbacioacuten

como el hecho mismo que produce la intranquilidad (ver ejemplo en PH III 276-77)

3 La imagen de la medicina en el Libro III de Hipotiposis Pirroacutenicas

El epiacutegrafe de esta segunda parte (p 60) va a ser tratado en este punto Notamos

cuatro ideas centrales de este pasaje la primera es que el esceacuteptico por su filantropiacutea

desea curar la arrogancia y precipitacioacuten dogmaacutetica la segunda es que el discurso es

83

el medio para curar el mal de la arrogancia y precipitacioacuten dogmaacutetica la tercera es

que los argumentos esceacutepticos tienen distinta fuerza tal como los remedios meacutedicos

y la cuarta es que el esceacuteptico se vale de cualquier argumento para alcanzar lo que se

propone Ahora bien notamos que el sentido de la medicina en este pasaje estaacute

impliacutecito en los tres puntos como se expondraacute a continuacioacuten

a) El esceacuteptico porque es filaacutentropo desea curar la arrogancia

y precipitacioacuten de los dogmaacuteticos

Sexto nos dice que la razoacuten por la que desea curar el mal de la arrogancia y

precipitacioacuten dogmaacutetica es la filantropiacutea La pregunta que nos haremos es queacute

significa filantropiacutea (φιλάνθρωπία)en este pasaje tan mencionado de la obra de Sexto

En Nussbaum la filantropiacutea del esceacuteptico se explica desde la funcioacuten que tiene el

filoacutesofo de curar el sufrimiento humano de ahiacute que para la autora los argumentos

filosoacuteficos no soacutelo buscan estar bien expuestos o parecer verdaderos sino que

transforman y contribuyen al florecimiento de la vida humana (1993 p 33-35) Annas

considera que el esceacuteptico alcanzoacute ataraxia pero eacutel no se considerariacutea tranquilo del

todo si los demaacutes estaacuten intranquilos (MACHUCA 2006 p 130) Asiacute las dos autoras

consideran que el esceacuteptico alcanzoacute un logro que puede contribuir a los demaacutes

hombres bien por la naturaleza del saber filosoacutefico que implica contribuir al

florecimiento humano bien porque la propia naturaleza exige compartir lo logrado

con los demaacutes67 Para Machuca esta consideracioacuten es dogmaacutetica pues supondriacutea que el

sufrimiento es un mal (2006 p 130) o simplemente que el esceacuteptico siente que ha

encontrado algo que puede ser un bien que tiene que compartirlo con los que no estaacuten

bien Filantropiacutea en este sentido seriacutea la necesidad de compartir un bien puesto que

si fuera un mal no lo compartiriacutea Ahora el esceacuteptico no cree que exista lo bueno o lo

malo y que su saber sea en siacute mismo bueno o malo para curar o compartir con los

67 Chiesara afirma que la afeccioacuten filantroacutepica se muestra en que el esceacuteptico quiere comunicar sus experiencias subjetivas (2004 p 140) Todo parece indicar que esta postura se identifica con la Annas y Nussbaum

84

demaacutes por consiguiente iquestcoacutemo podriacuteamos entender la filantropiacutea de la que habla

Sexto sin dogmatismo

Una salida planteada por Machuca es que la filantropiacutea no es un elemento esencial al

escepticismo por lo tanto el esceacuteptico podriacutea ser individualista y aun asiacute ser

esceacuteptico (2006 p 132-36) pues puede mantenerse en suspensioacuten ante lo opinable

moderarse ante lo necesario y guiarse por las apariencias En este sentido la

filantropiacutea puede entenderse como una apariencia que se impone a Sexto tal como

toda apariencia impuesta por la observacioacuten vital de las leyes y costumbres (PH I

24) Nosotros consideramos que esta salida de Machuca es una salida efectiva para no

caer en dogmatismos y correcta atendiendo al texto pero que puede haber otra

posible salida a la filantropiacutea dogmaacutetica revisando el sentido meacutedico de este pasaje

Como Machuca consideramos que la filantropiacutea es una apariencia que se impone a

Sexto La razoacuten por la que se impone no es por la tradicioacuten de las leyes y costumbres

sino porque teniendo el esceacuteptico como un meacutedico el remedio y pudiendo aplicarlo

no lo va a guardar Creemos que esto no es una salida dogmaacutetica porque no es

teniendo en cuenta la consideracioacuten de si la precipitacioacuten y arrogancia del dogmaacutetico

estaacute bien o mal sino en un sentido meacutedico praacutectico considerando si algo es uacutetil o no a

la vida ndashuna razoacuten que va maacutes allaacute de lo falso o lo verdadero- (PH II 241-46)68 Asiacute si

un meacutedico tiene una medicina para una constriccioacuten y ve a alguien sufriendo por ella

se la va a recomendar no porque considere especial su saber o su medicinandashpues de

ser asiacute lo dariacutea a cambio de otra cosa- sino porque ve que le puede ser uacutetil a alguien

sin sentir el menor aprecio a su medicina Podriacutea objetarse que por ser meacutedico tiene

que darla pero me parece que no la da por ser meacutedico aunque eso influye en el

conocimiento de queacute medicina es maacutes efectiva sino porque es una imposicioacuten natural

un estiacutemulo que en el meacutedico o en el hombre exige una respuesta Incluso alguien que

no sea meacutedico puede recomendar una medicina efectiva y lo va a recomendar no

68 Esto lo justificamos en que para Sexto de nada vale que los dialecticos resolvieran bien o mal sus sofismas sino que son completamente inuacutetiles a la vida Este sentido consideramos que es coherente el uso que Sexto le da a la cura de la arrogancia y precipitacioacuten dogmaacutetica

85

porque considere que su recomendacioacuten es especial sino porque ve que le es uacutetil a

alguien Entonces la filantropiacutea maacutes que una convencioacuten de leyes y costumbres yo

diriacutea que es como un acto reflejo un movimiento natural que lo tiene cualquiera ante

una situacioacuten de desprendimiento como se encuentra el esceacuteptico ante sus

argumentos Asiacute podriacuteamos imaginar una persona egoiacutesta e individualista formada

por las leyes y costumbres en ese caraacutecter y afirmariacuteamos que seriacutea capaz de prestar

lo que no considereacute ldquovaliosordquo cuando sienta que alguien lo estaacute necesitando ndasha su

parecer verdaderamente- Este me parece el sentido con que el esceacuteptico ayuda con

sus medicinas al dogmaacutetico En suma el esceacuteptico es filaacutentropo con el dogmaacutetico

porque asiente involuntariamente a la apariencia generada por el dogmaacutetico sin

considerar que su medicina es importante en siacute misma (buena-mala o verdadera-

falsa) sino ante todo uacutetil Un ejemplo lo vemos en PH I 20 donde el esceacuteptico afirma

guiarse por las apariencias pero para mostrar la precipitacioacuten dogmaacutetica es capaz de

oponer argumentos a las apariencias que las burlan Entonces iquestpor queacute oponerse a lo

que es manifiesto Sexto quiere mostrar con ello que la medicina esceacuteptica sus

argumentos son uacutetiles ante el estiacutemulo dogmaacutetico para indicar la falibilidad de su

saber y evidenciar la precipitacioacuten y arrogancia dogmaacutetica Es de anotarse que no es

finalidad del ejercicio esceacuteptico atacar los argumentos dogmaacuteticos y ganar esceacutepticos

sino ejercitar la capacidad de razonar pensando lo contrario y plausible a lo que

sostiene el estiacutemulo dogmaacutetico para que se reaccione en la equipolencia de razones

Podriacuteamos decir que el esceacuteptico no ejercita su escepticismo por el dogmaacutetico porque

le interese su bienestar sino por lo que el dogmaacutetico produce en eacutel Incluso podriacuteamos

afirmar que Sexto como esceacuteptico no estaacute dejando de ver como un meacutedico pues el

metoacutedico actuacutea seguacuten lo que la circunstancia o apariencia de momento dicte y se basa

en un siacutentoma En este caso hay dos siacutentomas la arrogancia y la precipitacioacuten por lo

que le resulta manifiesto aplicar su medicina Entonces de modo preciso iquesta queacute se

refiere Sexto por filantropiacutea

Me parece que la observacioacuten de Machuca sobre la filantropiacutea esceacuteptica quita la

importancia meacutedica de este pasaje y no toma en cuenta que el escepticismo no soacutelo no

86

va contra la vida sino que la defiende de los artificios dogmaacuteticos (PH II 102)

Artificios que como indicamos en el capiacutetulo primero son tan sofisticados que son

ajenos a lo humano bien por parecer algo que sobrepasa lo humano o bien porque

termina en artificios propios de ciacuteclopes o lestrigones (PH III 249 277) En este

sentido filantropiacutea seriacutea no ir maacutes allaacute de lo humano como pretende el dogmaacutetico

tomando como real lo oscuro Ahora atendiendo al pasaje de PH III 280 filantropiacutea

es como la describe Sexto el deseo de curar por medio del discurso (δύναμιν ἰᾶσθαι

λόγῳ βούλεται ἰᾶσθαι) la arrogancia y precipitacioacuten dogmaacutetica Tal deseo viene de la

afeccioacuten que produce el siacutentoma del mal de la arrogancia y precipitacioacuten dogmaacutetica

Su cura y medicina sus argumentos no tienen maacutes intereacutes que ser uacutetil al siacutentoma

dogmaacutetico La filantropiacutea es una reaccioacuten del esceacuteptico al estiacutemulo dogmaacutetico y por

ello no puede decirse que sea un fin puesto que no tiene un sentido altruista

buscando dar el mayor bien a todos los hombres (MACHUCA 2006 p 129) sino tal

como se puede interpretar de Hipotiposis Pirroacutenicas la filantropiacutea esceacuteptica termina

siendo filantropiacutea sin buscarla pues surge como reaccioacuten a los siacutentomas del

dogmatismo El esceacuteptico suministra sus medicinas los argumentos al dogmaacutetico

para curar el mal de la arrogancia y precipitacioacuten dogmaacutetica que como se vio en el

primer capiacutetulo (Parte B punto 3) disminuye las potencias vitales luego es una

defensa de la vida Otro sentido de filantropiacutea en la medicina esceacuteptica es que sin

buscarlo el esceacuteptico le muestra un camino que parece maacutes efectivo para el fin por el

que tanto ha trabajado el dogmaacutetico la ataraxia69

b) Por medio del discurso el esceacuteptico cura la arrogancia y

precipitacioacuten de los dogmaacuteticos

Sexto afirma que ldquoel esceacuteptico porque es filaacutentropo desea curar por medio del

discurso la arrogancia y precipitacioacuten de los dogmaacuteticosrdquo (PH III 280) Asiacute la

69 Asiacute el dogmaacutetico puede alcanzar por la orientacioacuten esceacuteptica su fin tan anhelado No obstante ello requiere que la mente se vea afectada de tal modo que pueda aparecer la ataraxia para ello el dogmaacutetico tiene que estar dispuesto a la investigacioacuten y Sexto muestra coacutemo no estaacute propicio a escuchar ni a los legos ni a los otros filoacutesofos estaacuten cerrados a la investigacioacuten (PH I 98)

87

pregunta guiacutea de este punto seraacute por queacute los discursos o razonamientos esceacutepticos

son capaces de curar la arrogancia y precipitacioacuten dogmaacutetica cuaacutel es la fuerza de los

argumentos en el esceacuteptico

Una distincioacuten que hay que tener en cuenta para responder a estas preguntas es que

los razonamientos no son apariencias pero pueden tener la misma fuerza que eacutestas

para persuadir (PH I 20) Los razonamientos pueden burlar las apariencias y el

esceacuteptico puede hacer uso de este recurso para mostrar la precipitacioacuten dogmaacutetica

(PH I 20) Se habla de precipitacioacuten dogmaacutetica al asentimiento que el dogmaacutetico hace

a lo que sentildealan las apariencias o a los razonamientos que afirman o niegan la

naturaleza de las cosas El esceacuteptico como se ha dicho en el primer capiacutetulo se guiacutea

por las apariencias pero no porque ellas representen la naturaleza de las cosas sino

porque ellas son una afeccioacuten involuntaria Por lo tanto hay un asentimiento pasivo

por imposicioacuten de las afecciones pero propiamente sobre lo que no asienten y que siacute

asienten los dogmaacuteticos es en considerar que lo que indica la apariencia corresponde

a la naturaleza del objeto del que es apariencia No obstante para Sexto sostener ello

es asentir a algo no evidente pues nada garantiza que nuestros sentidos

correspondan con todas las cualidades propias de los objetos externos Los tropos

muestran que nuestras apariencias tampoco se presentan sin maacutes sino que son

relativas a varios factores asiacute por ejemplo el sexto tropo nos muestra que ninguacuten

objeto nos afecta por siacute mismo sino siempre en relacioacuten con algo maacutes entonces ldquo(hellip)

podraacute acaso decirse cuaacutel es la mezcla resultante de lo externo y aquello unido a lo

cual se percibe pero no podremos afirmar cuaacutel es el objeto externo en su puridadrdquo

(PH I 124) Asiacute los razonamientos como parte de la capacidad natural humana

ayudan a no precipitarse asintiendo a lo que es oscuro sino que permiten reconocer

que no es posible afirmar ingenuamente la naturaleza de las cosas a partir de nuestras

apariencias empiacutericas o racionales sino en la relacioacuten de los objetos con nuestras

capacidades naturales de conocimiento (sensacioacuten y razonamiento seguacuten PH I 24)

Asiacute cuando Sexto afirma que el esceacuteptico desea curar por medio del discurso la

arrogancia y precipitacioacuten dogmaacutetica a lo que se refiere es que los razonamientos o

discursos (λόγους) son capaces de suspender el asentimiento precipitado por lo

88

oscuro o por la naturaleza de las cosas cuando los hombres soacutelo pueden tener acceso

a ellas por sus apariencias o representaciones pasivas (κατὰ φαντασίαν παθητικὴν)

(PH I 19) las cuales estaacuten sometidas a por lo menos diez relaciones o circunstancias

Expresadas en los tropos de Eneacutesidemo la variedad de los animales la diferencia

entre los seres humanos las diferencias entre los sentidos las circunstancias las

distancias posiciones y lugares cantidades y composiciones de las cosas las

relaciones la frecuencia o rareza de los sucesos las creencias leyes y costumbres

(PH I 39 79 101 122 127 136 140 163) Estas diez relaciones pueden

distribuirse en tres criterios en relacioacuten de quien juzga con relacioacuten a lo que se juzga

y el compuesto de quien juzga y lo que se juzga (PH I 38) Asiacute pues estas relaciones

muestran lo complicado de establecer que las apariencias sean iguales en todos los

casos y que pueda decirse que reflejan las cosas tal y como son

Los razonamientos discursos o tropos esceacutepticos van por una parte a frenar la

precipitacioacuten y arrogancia dogmaacutetica y por otra parte van a poner en ejercicio la

capacidad de oponer en el dogmaacutetico Lo van a obligar a pensar lo contrario para que

por la fuerza de los contrarios se expulse lo que no es uacutetil a la vida Los razonamientos

del escepticismo se tendriacutean que ver como propone Sexto como un purgante que

hace que el cuerpo por siacute mismo se alivie y expulse lo dantildeino y la medicina misma

Y asiacute como los faacutermacos cataacuterticos se expulsan a siacute mismos junto con las materias presentes en el cuerpo del mismo modo estos argumentos pueden auto cancelarse junto con los otros argumentos que se dicen probatorios (PH I 188)

Como se ha afirmado no se busca que el escepticismo cambie las creencias

dogmaacuteticas por otras creencias sino que los argumentos esceacutepticos contraponen los

argumentos dogmaacuteticos para que el alma reaccione en que es tan posible como no

posible afirmar la naturaleza de las cosas La suspensioacuten del asentimiento permite no

precipitarse en afirmar lo oscuro y tambieacuten libera de tener que sostener creencias que

llevan a una doble turbacioacuten (PH III 236-38)

89

La funcioacuten de los argumentos esceacutepticos es eliminar la fuerza del argumento

contrario mostrar ambos argumentos vaacutelidos mostrando que el uso de la razoacuten o de

la racionalidad es ldquo(hellip) descaradamente de manera instrumental y ad hocrdquo

(NUSSBAUM 1994 p 383) Los argumentos esceacutepticos no tienen maacutes valor que su

funcioacuten dentro de la investigacioacuten y mientras mantienen en suspensioacuten el

asentimiento en una investigacioacuten por siacute mismos no tienen ninguacuten valor sino en

relacioacuten con su funcioacuten La analogiacutea de Sexto sobre los argumentos esceacutepticos como

una escalera nos muestran ello

Hay muchas cosas que producen en siacute mismas el efecto que ellas producen sobre otras En efecto asiacute como el fuego una vez destruido el combustible se destruye tambieacuten a siacute mismo y asiacute como los purgantes tras haber expulsado los fluidos de nuestro cuerpo se eliminan ellos a su vez asiacute tambieacuten el argumento contra las pruebas tiene la virtud de abolir toda prueba a la vez que se inscribe a siacute mismo [symperigraeicircn] en ellas Y tambieacuten al igual que no es imposible para una persona que haya trepado por una escala hasta un lugar elevado echar abajo la escala con el pie despueacutes de haber subido por ella asiacute tampoco es improbable que el esceacuteptico al tratar de establecer su afirmacioacuten de que no hay ninguna prueba mediante un argumento que asiacute lo demuestra como si hubiera trepado por una escala haya de darle vuelta y destruir ese

mismo argumentordquo (M VIII 480-81 En NUSSBAUM 1994 p 386)70

c) El esceacuteptico aduce argumentos de distinta fuerza

Asiacute como los meacutedicos de las enfermedades corporales usan remedios de distinta intensidad y administran los draacutesticos a los enfermos graves y los suaves a los enfermos leves tambieacuten el esceacuteptico aduce argumentos de distinta fuerza y emplea los vigorosos y capaces de disipar el mal de la arrogancia dogmaacutetica sobre los gravemente atacados por la precipitacioacuten reservando los maacutes deacutebiles para quienes estaacuten afectados por la enfermedad de la arrogancia de manera superficial y leve y se les puede refutar por medio de maacutes suaves persuasiones (PH III 280- 81)

Nussbaum afirma que el esceacuteptico tal como cualquier meacutedico se basa en los datos que

dispone y elige el remedio maacutes adecuado para la enfermedad particular del paciente

70 Hacemos la referencia a AM porque la imagen de la escalera es muy nombrada a lo largo de la bibliografiacutea consultada Dada la complejidad de Sexto Empiacuterico en PH no pudimos trabajar las otras obras de Sexto pero ademaacutes consideramos que PH es una obra que se sostiene por siacute sola no necesita para entenderse la referencia a las otras obras de Sexto

90

(1994 p 370) Este punto nos muestra de nuevo el caraacutecter metoacutedico del esceacuteptico

pues propone los argumentos seguacuten le parezca es cura para el caso especiacutefico que estaacute

tratando Esto iriacutea contra una consideracioacuten de los tropos y de los argumentos

dogmaacuteticos como una receta que siempre se usa para llegar a la suspensioacuten del juicio

Quiere decir que el esceacuteptico propone una medicina seguacuten el momento pues como

sentildeala Barnes ldquoseriacutea absurdo que un meacutedico suministrara la misma foacutermula a todo

hombre en toda condicioacutenrdquo (1982 p 90)

La intensidad de los argumentos para Chiesara se explica en que la cura esceacuteptica no

soacutelo es para el filoacutesofo dogmaacutetico sino a cualquier modo de dogmatismo Incluso el

dogmatismo del hombre comuacuten y sus creencias sobre que las cosas son buenas o

malas Asiacute los argumentos fuertes seraacuten para los filoacutesofos dogmaacuteticos que dicen saber

las causas de las cosas es decir los principios de la realidad y los deacutebiles para las

afirmaciones del hombre comuacuten (2006 141) Sin embargo admitiendo esta tesis es

problemaacutetico responder por queacute el examen esceacuteptico busca curar el dogmatismo del

hombre comuacuten pues en el caso del filoacutesofo dogmaacutetico es claro el dogmatismo

filosoacutefico es un peligro contra la vida pero iquestpor queacute curar el dogmatismo en el

hombre comuacuten

Barnes propone que el siacutemil meacutedico es uacutetil para explicar la perturbacioacuten como una

enfermedad y la tranquilidad como una cura (1982 p 90) Aunque hubieacuteramos

debatido esta idea de ver el escepticismo como un mecanismo para hallar la

tranquilidad cuando vimos que eacutesta no depende del esceacuteptico y la intranquilidad no

es un mal antes bien es algo que siempre se va a presentar a lo largo de la vida Tal

vez en la explicacioacuten del por queacute el esceacuteptico va a curar el inofensivo dogmatismo del

hombre comuacuten se pueda encontrar acaacute Pues aunque el hombre comuacuten no se ve

perturbado por la distincioacuten de lo que es verdadero y lo que es falso ni somete la vida

a sus artificios o desperdicia sus potencias en tareas inuacutetiles el hombre comuacuten

experimenta la turbacioacuten generada por las opiniones que influyen inevitablemente en

la opinioacuten de la afeccioacuten y que puede ser tan graves como la opinioacuten misma (PH III

236)

91

De ahiacute que podriacuteamos justificar la importancia de los argumentos esceacutepticos en el

hombre comuacuten para ejercitar su capacidad de oponer en lo que considera bueno o

malo Tal ejercicio no es para llegar a suspender el juicio sobre lo opinable71 sino por

el efecto que genera el no opinar que lo que padece es naturalmente malo (PH III

236) moderar sus afectos frente al cambio de la fortuna la salud etc Factores que

siempre van a presentarse en la vida Asiacute no tener opiniones sobre la naturaleza de las

cosas aleja al hombre comuacuten de la irreflexioacuten dogmaacutetica Antes bien vivir como vive

sin dogmatizar sin afirmar nada acerca de sus actividades y afecciones modera sus

afectos sin inquietarse por la presencia inevitable de lo que puede juzgar malo la

sensacioacuten de sentirse perseguido por todos los males sin la presioacuten de alcanzar lo que

cree bueno el sostenerlo y el miedo por no perderlo (PH I 237)

Los argumentos esceacutepticos ayudan a liberarse de la opinioacuten antildeadida y permitiraacute en el

hombre comuacuten naturalizar lo que la sociedad opina como bien o mal Permitiraacute que el

hombre comuacuten y el esceacuteptico vivan y se dispongan igual frente a la observacioacuten de la

vida siguiendo por ejemplo las leyes y costumbres sin dogmatismos considerando

por ejemplo que los egipcios pueden no equivocarse en imaginar los dioses con forma

de perro halcoacuten bueyes cocodrilos y cosas por el estilo (PH III 219) Asiacute curar el

dogmatismo en el hombre comuacuten es un modo de vivir moderadamente frente a lo

inevitable (τοῖς κατηναγκασμένοις μετριοπάθειαν)(PH I 25)

d) El esceacuteptico no duda en persuadir con cualquier argumento

para alcanzar lo que se propone

Este punto muestra que el esceacuteptico al igual que un meacutedico agota toda posibilidad

para alcanzar la salud del cuerpo El esceacuteptico del mismo modo se valdraacute de cualquier

argumento para lograr lo que se propone

71 Como podriacuteamos decir es el fin del filoacutesofo o de todo hombre que siente la necesidad de encontrar la tranquilidad en la distincioacuten falso- verdadero (PH I 26) El hombre comuacuten en cambio no tiene esa finalidad o preocupacioacuten en la vida sino el vivir tranquilo y feliz

92

Consideramos que la finalidad del escepticismo como medicina es orientar la vida

humana al vivir natural que consiste en vivir de acuerdo con la observacioacuten de las

apariencias que es un vivir pasivo y activo pasivo con respecto a la compulsioacuten de las

pasiones las cuales se imponen involuntariamente en tanto somos capaces de

sensacioacuten (PH I 19 24) Activo en tanto su capacidad racional le permitiraacute

abstenerse de asentir a lo que indican las apariencias y los mismos razonamientos

sobre la naturaleza de las cosas Este ejercicio de investigacioacuten le permite al esceacuteptico

no soacutelo reconocer las apariencias que se imponen involuntariamente sino que le

permitiraacute permanecer activo en la escogencia de su vivir Coincidiraacute con la vida de

cualquier hombre comuacuten pero estaraacute libre de toda opinioacuten y por lo mismo seraacute un

vivir del mejor modo natural posible a su condicioacuten humana (libre de toda angustia

antinatural provocada por la precipitacioacuten y vanidad dogmaacutetica) De ahiacute que la

funcioacuten de los argumentos esceacutepticos sea importante en el vivir y que el esceacuteptico no

escatime en usar cualquier tipo de argumento para alcanzar lo que se propone

B El examen esceacuteptico y la defensa de la vida

El examen esceacuteptico o el ejercicio de la capacidad esceacuteptica es la actividad en la cual

se usa cualquier tipo de razonamientos para oponerse a cualquier afirmacioacuten o

negacioacuten sobre la naturaleza de las cosas El esceacuteptico ejerce la capacidad esceacuteptica

para evitar caer en la precipitacioacuten dogmaacutetica que va contra la vida y la ataca El punto

que trabajaremos en esta seccioacuten es coacutemo el examen actuacutea frente a los artificios

dogmaacuteticos Para ello explicaremos por queacute el examen esceacuteptico es una investigacioacuten

honesta cuaacuteles son sus armas o la forma de los argumentos72 y finalmente por queacute

el dogmaacutetico no puede afirmar su saber tras el examen esceacuteptico Es de anotarse que

dada la complejidad y extensioacuten del tema soacutelo abordaremos a manera de introduccioacuten

72 Nosotros llamamos razonamientos o argumentos a los tropos Considerando que Sexto llama de este modo a los remedios que el esceacuteptico aplica seguacuten intensidad de la arrogancia dogmaacutetica (PH III 280-81) Annas y Barnes consideran que los tropos son llamados tambieacuten argumentos (loacutegōi) en HP I 36 (1985 p 21) Con ello se establece distancia con Vaacutezquez Hernaacutendez quien considera que los tropos no son argumentos sino guiacuteas El autor no hace una distincioacuten entre estos dos pero afirma que lo tropos no son argumentos (2010 p 55)

93

estos aspectos Dejaremos por fuera dos temas importantes al respecto el por queacute el

esceacuteptico puede examinar el saber especializado del dogmaacutetico cuaacuteles son los

supuestos del examen y la forma general y especiacutefica de los tropos y del examen de las

llamadas partes de la filosofiacutea

1 El escepticismo y la honestidad de la investigacioacuten

El examen esceacuteptico busca experimentar la imposibilidad de afirmar o negar algo para

alcanzar la suspensioacuten del asentimiento (epocheacute) Es de anotarse que la suspensioacuten

del asentimiento se impone como una afeccioacuten que en tanto tal es involuntaria (PH I

193) Por lo tanto el esceacuteptico tiene el reto de encontrar argumentos con capacidad

de oponerse efectivamente frente a otros argumentos de modo que el investigador o

esceacuteptico se vea involuntariamente afectado por la epocheacute

Pues bien la no asercioacuten (epocheacute) evita la aseveracioacuten en sentido general en que decimos se incluye la afirmacioacuten y la negacioacuten de modo que no asercioacuten es la afeccioacuten nuestra por medio de la cual decimos que nada afirmamos o negamos De lo cual se sigue claramente que adoptamos la no asercioacuten no como si las cosas fuesen de tal naturaleza que llevaran necesariamente a ella sino indicando que nosotros en el momento en que la proferimos sentimos eso respecto a los objetos de investigacioacuten (PH I 193)

El examen esceacuteptico es honesto pues el investigador queda convencido siente o

padece la equivalencia de razones que lleva al estado de la mente de suspender o no

preferir algo a algo73 Asiacute que el asentimiento sea involuntario es importante pues

muestra que la investigacioacuten es real De lo contrario es como si el esceacuteptico en

cualquier momento decidiera detener la investigacioacuten o dar preferencia o

asentimiento a algo De ahiacute que Sexto afirma que el examen esceacuteptico no busca oponer

por oponer como lo hariacutea un ldquoesceacuteptico dogmaacuteticordquo sino oponiendo lo que resulte

73 Sexto insiste en el caraacutecter de afeccioacuten en cada una de la exposicioacuten sobre las expresiones esceacutepticas (PH I 188- 206) mostrando que el examen esceacuteptico es honesto pues soacutelo lo que ha sido examinado por el esceacuteptico es de lo que hablan las expresiones esceacutepticas en ese sentido los lemas esceacutepticos no son leyes vaciacuteas sobre las que cabe cualquier contenido sino que hacen eacutenfasis en que son fruto del sentir del que investiga (PH I 200 -202) Este es el punto de diferencia con el dogmaacutetico para quien su padecer tiene un caraacutecter de objetividad considerando que sus juicios expresan la realidad de las cosas En el caso del esceacuteptico sus pronunciamientos son relativos a quieacuten los padece

94

manifiesto (PH I 204) En este sentido cuando Sexto dice que para mantener la

igualdad de razones el esceacuteptico ha de contraponer apariencias a apariencias juicios

a juicios o alternativamente (PH I 31) o utilizar argumentos suaves o vigorosos para

alcanzar el fin que se propone (PH III 281) como si se valiera de cualquier cosa para

alcanzar la suspensioacuten a lo que se refiere Sexto es que cualquier elemento que

persuada efectivamente como opuesto es vaacutelido para aplicar En consecuencia el

argumento dogmaacutetico o incluso la disposicioacuten a dogmatizar tendriacutea que enfrentarse

no soacutelo a argumentos sino tambieacuten a los hechos Es una estrategia esceacuteptica para sacar

al dogmaacutetico del juego discursivo donde se muestra haacutebil El esceacuteptico aunque

reconozca como criterio las apariencias es capaz de oponerles argumentos que las

desmientan para mostrar la precipitacioacuten dogmaacutetica o evitar caer en ella mediante la

suspensioacuten (PH I 20) En resumen de la variedad de argumentos opuestos seraacuten

empleados los que de modo manifiesto o pathetico impidan seguir la investigacioacuten

soacutelo se emplearaacute la medicina que resulte evidente seguacuten intensidad de la enfermedad

(PH III 280-1)

En consecuencia el examen esceacuteptico y su resultado la epocheacute ha de imponerse como

una afeccioacuten Los que participan de la investigacioacuten tienen que oponer argumentos

que no solamente sean vaacutelidos teacutecnicamente sino que efectivamente persuadan ldquola

menterdquo a no inclinarse por nada pues todo es igual de plausibles o valido Esto nos

pondriacutea preguntas como iquestsi se puede hablar de las propias impresiones y no las de

los otros iquestel examen esceacuteptico tienen que ser individual o incluso iquestcoacutemo seriacutea

posible comunicar a otros las propias afecciones

Nos parece que una salida puede ser explicada desde la misma obra de PH pues iquestpara

queacute Sexto hablariacutea sobre ldquolos fundamentos (ὑποτυπωτικῶ) de la orientacioacuten

esceacutepticardquo (PH I 4) si considerara que no puede hablar sobre lo que le parece

evidente o le ha afectado soacutelo a eacutel Antes bien nos parece que el esceacuteptico que nos

muestra Sexto no estaacute encarcelado en sus propias afecciones La naturaleza permite

que los mismos objetos se nos muestren semejantes El fuego aparece caacutelido a todos

los que esteacuten en su estado natural (PH III 179) Y Sexto no niega esto antes bien

95

parece tan evidente que tenemos las mismas afecciones que el esceacuteptico tiene que

combatir la pretensioacuten de que nuestras apariencias corresponden con la realidad de

las objetos exteriores Como afirma Chiesara si una cosa se aparece de la misma

manera a los sentidos de todos no seriacutea verdadera pues seriacutea un dogmatismo pensar

que los sentidos dan acceso directo al mundo exterior antes bien soacutelo tenemos la

impresioacuten de ellos en nuestros sentidos por lo tanto no podemos distinguir en queacute

medida corresponden maacutes o menos a la realidad de los objetos (2006 p 138) sin

embargo compartimos un mismo mundo y por la guiacutea de la naturaleza somos capaces

de sensacioacuten y la naturaleza nos ha permitido sobrevivir y no ser incapaces en las

artes que cultivamos Por tanto la afeccioacuten es personal en tanto afecta a quien se

exponga a un estiacutemulo pero si todos naturalmente compartimos las mismas potencias

de sensacioacuten y conocimiento entonces frente a los mismos estiacutemulos y dependiendo

las condiciones tenderemos a coincidir en las afecciones

Asiacute entenderiacuteamos que la suspensioacuten del asentimiento es una afeccioacuten a la que se

llega gracias al examen esceacuteptico que tal como un purgante o faacutermaco genera

estiacutemulos que producen que el siacute mismo74 reaccione de ese modo En este sentido el

examen es un trabajo personal que puede ser compartido y generar afecciones en

quien lo escucha comprometido o en los que los que intervienen y estaacuten abiertos a la

investigacioacuten o mejor dispuestos con sus potencias a ser afectados por el estiacutemulo de

los argumentos esceacutepticos

Asiacute cuando digo laquoa toda razoacuten se opone una razoacuten equivalenteraquo quiero decir laquoa toda razoacuten examinada por miacute que establece algo dogmaacuteticamente me aparece oponerse otra razoacuten equivalente a ella en verosimilitud e inverosimilitud que establece dogmaacuteticamente algoraquo de tal manera que el enunciado de la frase no es dogmaacutetico sino indicativo de una afeccioacuten humana evidente para quien la padece (PH I 203)

74 Siguiendo el self o el yo afectado de Richard Bett Para este autor utilizar esta expresioacuten no es un

anacronismo se puede rastrear en la Antiguumledad por ejemplo en Protaacutegoras Platoacuten o incluso en

Aristoacuteteles (ver 2008 p 142) Eacuteste siacute mismo puede ser entendido como lo que padece bajo ciertas

disposiciones las experiencias fiacutesicas e historias propias que constituyen la vida mental o su caraacutecter

especiacutefico con sus tendencias inquietudes preocupaciones buacutesquedas etc (Ver 2008 p 140-9)

96

A continuacioacuten mostraremos de modo general cuaacuteles son los argumentos utilizados

por el esceacuteptico para afectar a la suspensioacuten del asentimiento frente a la temeridad de

los argumentos dogmaacuteticos (PH I 177)

2 Las armas del examen al dogmaacutetico Tipos de argumentos contra

el dogmatismo

Los argumentos del esceacuteptico como se ha insistido no son para negar los argumentos

del dogmaacutetico sino para demostrar que hay argumentos opuestos tan plausibles o

probables como ellos (PH I 190)75 Asiacute la capacidad o dyacutenamis del esceacuteptico es el

reto de encontrar un opuesto que sea tan vaacutelido como el argumento dogmaacutetico Este

modo de ldquofilosofarrdquo no desmiente el argumento del dogmaacutetico como se tiende a

considerar sino que parte de que eacuteste es probable Sexto expone los tropos o

argumentos esceacutepticos para tener un conocimiento maacutes preciso de estas

contraposiciones (PH I 35) A continuacioacuten enunciaremos esos modos o argumentos

a) El argumento histoacuterico una salida a la sofisticacioacuten

dogmaacutetica

Hay argumentos que se muestran imposibles de escapar La sofisticacioacuten de los

argumentos dogmaacuteticos puede ser que obligue al esceacuteptico a asentir a lo oscuro por

no encontrar un opuesto valido En un caso asiacute el esceacuteptico podraacute mantener la

suspensioacuten del asentimiento considerando que los razonamientos son histoacutericos y

que es probable que el argumento que hoy se muestra verdadero tenga su argumento

contrario pero que en el momento no nos resulte manifiesto de modo que no debemos

75 En este punto coincidimos con Bernal (2011 p 46) pues si los tropos tuvieran la intencioacuten de determinar positivamente alguacuten aspecto de la realidad seriacutean herramientas dogmaacuteticas y no esceacutepticas Esto implica que nos debemos acercar a los tropos teniendo presente que se trata de estrategias terapeacuteuticas maacutes que loacutegicas ndashen el sentido antiguo de herramienta para encontrar la verdad-

97

auacuten otorgar nuestra adhesioacuten al argumento que al presente nos parece valido (PH I

34- 35)

Asiacute un modo de escapar a la sofisticacioacuten dogmaacutetica es poner sus razonamientos en

su contexto histoacuterico donde lo que se examina depende de lo que le resulta evidente

al momento La fuerza de este argumento lo encontramos en el siguiente ejemplo

(hellip) asiacute como antes de nacer el fundador de la doctrina a la que pertenece el argumento dependiente de esta doctrina no apareciacutea auacuten como vaacutelido aunque de suyo lo era igualmente es posible que el argumento contrario al que ahora tuacute propones exista de suyo realmente aunque a nosotros no nos resulte todaviacutea manifiesto de modo que no debemos auacuten otorgar nuestra adhesioacuten al argumento que al presente nos parece vaacutelido (PH I 34)

Este argumento no lo consideramos dogmaacutetico puesto que permite que futuros

examinadores puedan encontrar otras maneras de oponer

b) El argumento frente a los hechos una salida praacutectica a la

inutilidad dogmaacutetica

El pretendido saber dogmaacutetico en algunos casos intenta demostrar con su saber lo

evidente por las apariencias Para ello primero se ponen una serie de argumentos

para contradecir las apariencias y finalmente deciden resolverlos a favor En otros

casos consideran que sus razonamientos entienden la verdadera naturaleza de las

cosas y se empentildean en contradecir las apariencias evidentes por ejemplo que el

movimiento no existe o la generacioacuten Para Sexto basta oponer el testimonio de las

apariencias o de los hechos para salir de esos dilemas innecesarios

(hellip)laquosi algo se mueve se mueve o en el lugar en que estaacute o en el lugar en que no estaacute pero ni en el lugar en que estaacute ndashpues entonces permanece- ni en el lugar en que no estaacute ndashpues iquestcoacutemo podriacutea algo actuar donde no estaacute- luego nada se mueveraquo laquoSe genera lo que es o lo que no es pero ni lo que es ndashpues ya existe- ni lo que no es ndashpues lo que se genera padece alguacuten cambio y lo que no es no padece- luego nada se generaraquo (hellip) Y tras haber proferido semejante cataacutelogo de futilidades frunce el centildeo y echa mano de

98

la dialeacutectica y pretende con la mayor seriedad dejar sentado mediante demostraciones silogiacutesticas que algo se genera que algunas cosas se mueven que la nieve es blanca y que carecemos de cuernos como si no bastara para impugnar los enunciados proferidos con oponerles el testimonio equipolente opuesto de las apariencias (PH II 244)

Y por otra parte aun suponiendo que tuvieran razoacuten iquestde queacute serviriacutea saber ello si

carece de utilidad a la vida Asiacute por ejemplo Diodoro un reconocido filoacutesofo sofista

que se empentildeaba por demostrar la inexistencia del movimiento se disloco un hombro

y fue donde el meacutedico Heroacutefilo para que lo curara Mostroacute coacutemo un especialista y

defensor del saber contra el movimiento sin embargo en la praacutectica creiacutea

completamente lo contrario y buscaba en otro saber la cura de lo que tanto dice

conocer

Heroacutefilo bromeando le dijo laquotu hombro se ha salido o en el lugar en que estaba o en el lugar en que no estaba pero ni en el que estaba ni en el que no estaba luego no se ha dislocadoraquo El sofista persistiacutea en sus argumentos pero procuraba obtener para siacute de la

medicina el remedio apropiado (PH II 244)

c) Los tropos una salida al saber sobre la realidad de las cosas

Los tropos como sentildealamos son sinoacutenimo de argumentos (loacutegōi) Algunos autores lo

traducen por modos y otros realizan la transliteracioacuten de la palabra griega tropos

Annas y Barnes sentildealan que etimoloacutegicamente viene del termino topos literalmente

significa lugar En sentido esceacuteptico las apariencias pueden variar dependiendo del

sujeto del contexto o una situacioacuten Cada uno de los modos explora cada uno de los

contextos o situaciones que explican la variedad de la percepcioacuten Se pueden

considerar caminos que inducen al escepticismo y que no tienen ninguacuten valor en siacute

mismos (1985 p 21- 24) Sexto expone tres tipos de tropos los diez tropos de

Eneacutesidemo (PH I 39- 162) 76 los cinco tropos de Agripa (PH I 164- 69) y los tropos

contra las causas (PH I 180- 85)

76 Probablemente formulados por Eneacutesidemo en el V siglo a C (ANNAS y BARNES 1985 p 21)

99

Finalmente para ilustrar su caraacutecter curativo expondremos de modo general los

diez tropos de Eneacutesidemo y los cinco de Agripa pues consideramos que Sexto los usa

a lo largo del examen a las partes de la filosofiacutea (PH L II y III) y porque ademaacutes es

evidente el coacutemo se complementan Para ello primero delimitaremos coacutemo se

relacionan los diez tropos entre siacute segundo coacutemo se pueden entender los tropos de

Agripa y tercero coacutemo intervienen y se relacionan eacutestos para aplicarse en el examen

al dogmaacutetico

(1) Los diez tropos de Enesidemo y su poder de relativizar

Los diez tropos son la variedad de los animales (PH I 43- 78) las diferencias entre

los seres humanos (Cfr PH I 79-80) las diferencias entre los sentidos (Cfr PH I 96-

99) las circunstancias (PH I 101-112)77 seguacuten posiciones distancias y lugares (PH

I 118-22) las cantidades y composiciones que influyen en la percepcioacuten de objetos

externos (PH I 127- 34)78 la relacioacuten (PH I 136-38) la frecuencia o rareza de los

sucesos (PH I 141-44)79 y las conductas leyes creencias miacuteticas y convicciones

77 Este tropo ayuda a suspender el juicio teniendo en cuenta las circunstancias o disposiciones (diatheacuteseis) estados fiacutesicos y mentales de cada sujeto Asiacute el hombre siempre va estar en alguna de estas disposiciones sano o enfermo en movimiento o en reposo joven o viejo dormido o despierto enamorado o dispuesto a algo y su contrario etc Como afirma Sexto ldquoHabiendo pues tamantildea diferencia en las disposiciones en cada momento quizaacute sea faacutecil decir queacute naturaleza le parece a cada uno que poseen los objetos reales pero no podemos seguir afirmando su naturaleza verdadera ya que tambieacuten la divergencia es irresoluble (hellip) luego si nadie puede no sin demostracioacuten o criterio ni con ambos preferir una a otra entonces las diversas percepciones causadas por las diferentes disposiciones seraacuten indirimibles asiacute que tambieacuten como resultado de este tropo nos adviene la suspensioacuten del juicio respecto a la naturaleza de los objetos externos rdquo (PH I 112) 78 Tanto los sentidos como el medio por el cual se tiene noticia del objeto externo tiene mixturas que evitan tener un contacto directo con el objeto Asiacute esas mezclas influyen en coacutemo se percibe el objeto ldquolos sentidos no perciben con nitidez cuaacutel es la naturaleza de los objetos externos Pero tampoco lo hace la mente pues en primer lugar sus guiacuteas que son los sentidos se engantildean y quizaacute la misma mente antildeada mixtura peculiar a lo transmitido por los sentidos pues observamos en cada uno de los lugares en los que los dogmaacuteticos opinan que se halla la facultad rectora ndashya sea el cerebro el corazoacuten o cualquier otra parte del ser vivo- la presencia de ciertos humoresrdquo (PH I 127- 28) De modo que podemos hablar de las percepciones originadas por las combinaciones entre nuestra percepcioacuten sensible del objeto y el medio fiacutesico por el cual se percibe y llega al pensamiento discursivo (logos) pero no de las cosas en siacute mismas (Cfr PH I 132) ldquohellipnada podemos afirmar en puridad sobre la naturaleza de los objetos realmente existentesrdquo (PH I 134) 79 Este tropo lo podriacuteamos llamar evitar creer conocer algo por familiaridad o dar un aprecio de las cosas objetivamente la familiarizacioacuten con los objetos nos hace creer que los conocemos y de su frecuencia se establecen sus valores o apreciaciones Sobre la apreciacioacuten de los objetos y la relacioacuten

100

dogmaacuteticas (PH I 148- 162) Para Sexto estos diez tropos se pueden organizar en

tres criterios seguacuten quieacuten percibe seguacuten el objeto percibido y seguacuten la relacioacuten de

ambos (PH I 38) Siguiendo esta clasificacioacuten Annas y Barnes ordenan los tropos

teniendo en cuenta que las cosas son relativas al sujeto a lo juzgado y a la relacioacuten de

ambos (Veacutease ANNAS y BARNES 1985 p 26) Nosotros nos atrevemos a reducirlo

todo al tropo de la relatividad para afirmar ello nos basamos especiacuteficamente en PH

I 39 donde Sexto afirma que el tropo de relacioacuten es el tropo maacutes general

Notamos que los diez tropos pueden reducirse a un solo tropo el de relacioacuten

(γενικώτατον) Nos parece que es apropiado este concepto para abarcar todos los

tropos porque en la exposicioacuten de cada uno de ellos Sexto hace eacutenfasis en que soacutelo

podemos hablar de las apariencia que tenemos de los objetos y no de ellos Ahora las

apariencias cambian o dependen de ciertas circunstancias relativas a la especie

animal la diferencia entre los mismos seres humanos las diferencias de los sentidos

las disposiciones corporales y aniacutemicas las posiciones o distancias seguacuten la

familiaridad o peculiaridad se valoran y seguacuten el contexto social o histoacuterico Asiacute para

nosotros el octavo tropo sobre la relacioacuten los incluye a los otros nueve En palabras de

Sexto

Que todo es relativo ya lo argumentamos tambieacuten antes respecto a lo que juzga porque cada cosa parece relativa a tal ser vivo en particular y a tal hombre en particular y a tal sentido en particular y a tal circunstancia en concreto respecto a lo que se observa simultaacuteneamente porque cada cosa aparece relativa a tal mixtura a tal manera a tal combinacioacuten a tal cantidad y a tal situacioacuten (PH I 136)

con su realidad me parece que puede ser entendido en el sentido trabajado por Hume en su ensayo sobre El Esceacuteptico donde nos especifica que las apreciaciones del objeto provienen del sujeto y sin embargo se presumen objetivas De ahiacute que Hume diga ldquoAparte de tu propio gusto no tienes ni un simple argumento que puedas emplear en tu ayuda y para tu antagonista su gusto particular le pareceraacute siempre un argumento maacutes convincente que el contrariordquo (veacutease 2004 p 235) En este sentido la familiaridad del objeto o la exposicioacuten seguida a un mismo estimulo provoca apreciaciones que son relativas no al objeto sino al sujeto que se relaciona con ellas Con ello explicariacuteamos en queacute consiste la relatividad del noveno tropo A saber en que la apreciacioacuten y conocimiento de algo depende de la familiaridad con el sujeto Un punto de diferencia con Hume en este ensayo es que las afecciones del gusto para Sexto son producidas por familiaridad en cambio en Hume por las disposiciones corporales (ver Hume 2004 p 233-35)

101

Toda apariencia todo lo que se observa tiene un simultaacuteneo relativo tal como la

izquierda es a la derecha (PH I 136) Lo especiacutefico termina siendo relativo pues si no

difiere de lo relativo entonces es relativo En efecto lo evidente se explica por lo que

es oscuro lo que es similar por lo disiacutemil lo igual por lo desigual relaciones que

muestran que todo es relativo a algo Incluso la afirmacioacuten que no todo es relativo

con el hecho de oponeacutersele el juicio opuesto a saber laquotodo es relativoraquo

necesariamente ha de aceptarse la relatividad de lo que afirma no ser relativo pues lo

no relativo tiene que diferir de lo que es relativo es decir que lo no relativo guarda

una relacioacuten con lo relativo entonces lo que dice que no es relativo termina siendo

relativo por estar relacionado con lo relativo Luego lo no relativo es tambieacuten relativo

a lo relativo

De este modo es maacutes valido afirmar que ldquotodo es relativordquo o ldquotodo aparece relativordquo y

por tanto no es posible determinar la naturaleza de cada cosa en su pureza antes

bien se va a suspender el juicio sobre la naturaleza de las cosas (PH I 138)

(2) Los tropos de Agripa y su poder de mostrar la

plausibilidad del saber dogmaacutetico

Los tropos de Agripa son primero el tropo de la discrepancia este tropo muestra que

hay una disputa irresoluble sobre un objeto por filoacutesofos o gente corriente Al no

poder afirmar o negar algo se cae la suspensioacuten del juicio (PH I 165) El segundo

tropo de regreso al infinito se da cuando en una disputa el dogmaacutetico propone un

razonamiento justificado como prueba El esceacuteptico pregunta por el criterio de su

justificacioacuten Si el dogmaacutetico no propone ninguno entonces se sigue la discrepacia si

propone un criterio tiene que sentildealar el origen del criterio por el cuaacutel se considera

criterio al criterio de la justificacioacuten Y como el esceacuteptico querraacute sostener sus

argumentos aduciraacute otras pruebas de otro criterio y asiacute hasta el infinito (PH I 166)

El tercer tropo muestra que admitiendo por hipoacutetesis el argumento de justificacioacuten

dogmaacutetica su argumento es relativo El tropo de relatividad muestra coacutemo se percibe

102

el objeto en relacioacuten con el que juzga y seguacuten las circunstancias que acompantildean su

percepcioacuten Se pueden aplicar acaacute los tropos de Enesidemo para mostrar que la

naturaleza de la cosas es relativa y no en siacute misma para llevar a la suspensioacuten del

juicio (PH I 138 167) Sin embargo aunque no suspendieacuteramos la investigacioacuten en

lo relativo y continuaacuteramos el examen al saber dogmaacutetico el primer tropo de

recurrencia ad infinitum nos muestra que no es posible iniciar alguna investigacioacuten a

partir de algo firme pues el criterio de justificacioacuten de su saber eacutesta en otro criterio

externo entonces aplicando el primer tropo cualquier punto de partida quedariacutea

atrapado en la justificacioacuten al infinito Ahora el quinto tropo nos muestra que si la

justificacioacuten estaacute en siacute mismo el dogmaacutetico pretende justificar lo cuestionado por lo

cuestionado mismo y cae en un argumento circular (PH I 169) Por consiguiente el

dogmaacutetico cae en el cuarto tropo sobre lo hipoteacutetico En este argumento el dogmaacutetico

tiene que admitir que su saber es hipoteacutetico o plausible (ὑποθετικὸς) porque cuando

intenta justificarlo cae en los argumentos al infinito y circular Este tropo permite la

equivalencia entre el saber dogmaacutetico y su saber contrario (PH I 173)

Un ejemplo contundente de la aplicacioacuten de estos tropos lo encontramos en PH I

185- 86

Pues se diraacute que la causa es acorde con todas las sectas filosoacuteficas y con la escepsis y con las apariencias o no Y acorde no es posible pues todo lo aparente y lo dudoso es objeto de disputa y si es discrepante se preguntaraacute la causa de esta causa y si se supone una causa aparente para la aparente o una oscura para la oscura se abocaraacute a un regreso al infinito o se incurriraacute en un razonamiento circular si se procede de modo alternativo [proponiendo una causa aparente para explicar una oscura o viceversa] Por otra parte se establezca como se establezca o bien se diraacute que la causa se fundamenta en supuestos anteriores y entonces se introduce la relacioacuten y arruina la pretensioacuten de referirse a su naturaleza o bien al tener que asumir algo por hipoacutetesis se incurriraacute en nuestra refutacioacuten

En consecuencia el dogmaacutetico tiene que admitir que su saber en cuanto hipoteacutetico

puede ser verdadero o puede ser falso Es conducido a la suspensioacuten del juicio o

sostener lo que no puede demostrar

103

Estos tropos tienen un supuesto y es que lo que dice tiene que ser justificado Si el

dogmaacutetico no admite esto tendraacute que aceptar que se le oponga lo opuesto sin ninguna

explicacioacuten o si lo que dice el dogmaacutetico no requiere justificacioacuten por resultar

evidente entonces lo que estaacute diciendo es manifiesto por naturaleza a todos y no

requiere gran deliberacioacuten80 Asiacute la aplicacioacuten de estos tropos implica que el

dogmaacutetico admita que su saber es injustificado plausible o hipoteacutetico o bien no tiene

ninguna novedad

Pues la demostracioacuten siempre requiere un criterio para sustentarla y el criterio necesita a su vez una demostracioacuten que muestre verdadero y ni una demostracioacuten puede ser firme sin la previa existencia de un criterio verdadero ni el criterio puede ser verdadero sin el fundamento previo de una demostracioacuten (PH I 116- 17)

(3) Aplicacioacuten de los tropos al examen del dogmaacutetico

Para Sexto los diez tropos son distintos de los de Agripa Considera eacutestos uacuteltimos

como maacutes armas para combatir la temeridad dogmaacutetica ldquoTales pues son los cinco

tropos trasmitidos por los esceacutepticos maacutes recientes los cuales se proponen no en

exclusioacuten de los diez tropos sino para con maacutes variedad combatir tambieacuten por medio

de eacutestos junto con aqueacutellos la temeridad de los dogmaacuteticosrdquo (PH I 177) Y de hecho

estas dos divisiones de los tropos constituyen un examen completo que deja al

dogmaacutetico en serios problemas porque primero no puede partir de un saber que se

considere estable y segundo cualquier contenido especiacutefico puede ser relativo y por

lo tanto no puede hablar de la naturaleza de nada

80 Este es un argumento recurrente en PH Un ejemplo estaacute en PH II 8 donde se distinguen los objetos oscuros de los manifiestos ldquoPero si se dijera que el objeto oculto se le ha evidenciado fortuitamente por siacute mismo y asiacute ha sido comprendido entonces el objeto no seriacutea oculto sino evidente para todos por igual unaacutenime e incontrovertible ahora bien respecto a cada objeto oculto hay entre los dogmaacuteticos discrepancias sin encuentro de modo que el dogmaacutetico que afirma y sostiene la existencia de lo dudoso no puede haberlo comprendido por siacute mismo y en razoacuten de habeacutersele impuesto su evidencia Si alternativamente su comprensioacuten es el resultado de cierta investigacioacuten iquestcoacutemo podriacutea en la hipoacutetesis propuesta investigarlo antes de haberlo comprendido exactamenterdquo (PH II 8- 9)

104

Los diez tropos de Eneacutesidemo ayudan a oponer contenido especiacutefico para mostrar

que la afirmacioacuten dogmaacutetica de la realidad siempre estaacute en relacioacuten con algo que

ldquotodordquo lo percibido es relativo lo cual evita hablar de realidades sin maacutes Asiacute

ldquoNinguno de los objetos externos nos afecta por siacute mismo sino siempre en unioacuten con

algo maacutes podraacute acaso decirse cuaacutel es la mezcla resultante de lo externo y aquello

unido a lo cual se percibe pero no podremos decir cuaacutel es el objeto externo en su

puridadrdquo (PH I 124)

Los tropos de Agripa por su parte son usados como preaacutembulo del examen

especifico al dogmaacutetico Estos muestran que la investigacioacuten estaacute viciada pues

propiamente no tiene un punto de partida estable o seguro no tienen un criterio para

mostrar de doacutende surge el contenido de su saber Puesto que si el criterio por el que

se afirma algo es justificado su justificacioacuten ha de estar en otro criterio o en siacute mismo

Si estaacute en otro criterio entonces ese criterio tiene que justificarse si se justifica por siacute

mismo cae en el argumento circular pues estaacute justificando lo cuestionado por lo

cuestionado Ahora si se justifica por otro y no quiere caer en un argumento circular

tendraacute que justificarse por otro y eacuteste por otro y asiacute al infinito Entonces el origen su

saber no puede justificarse tiene que considerarse hipoteacutetico Y por tanto si no se

suspende el juicio sobre ese saber bastaraacute tomar sus contenidos y oponerles sus

relativos Mostrando con ello que el saber dogmaacutetico no es justificado y tampoco

puede garantizar la puridad de los objetos sobre los que se pronuncia81

3 El examen esceacuteptico y su sin salida

La pregunta que nos responderemos aquiacute es iquestpor queacute el dogmaacutetico no puede

responder a la contraposicioacuten del esceacuteptico

81 Hemos de sentildealar que Sexto no utiliza de manera mecaacutenica o siempre del mismo modo los tropos de Agripa En el caso de la demostracioacuten de lo corpoacutereo y lo incorpoacutereo usa los tropos de justificacioacuten el circular y el infinito y esto basta para mostrar el sentido hipoteacutetico de la cuestioacuten y despueacutes en la comparacioacuten de sus argumentos opuestos llega a la suspensioacuten del juicio en esta materia (Ver PH III 52-55)

105

El escepticismo es un modo de apropiacioacuten de lo humano pues recuerda al dogmaacutetico

que el geacutenero humano no puede hacer juicios sobre la naturaleza de las cosas ya que

eacutestas pueden estar fuera del alcance de los mecanismos humanos de apropiacioacuten del

mundo Es decir los sentidos suponiendo que son aptos para conocer los objetos

externos en su naturaleza no son suficientes para garantizar su aprehensioacuten pues las

diferencias orgaacutenicas de cada individuo y las circunstancias a lo largo de la vida las

cuales no se puede evitar en el hombre generan diferentes percepciones de los

mismos objetos Por lo tanto no es posible juzgar los objetos en siacute mismos

Una salida es tener un criterio que pueda distinguir entre las percepciones las vaacutelidas

de las que no lo son y ello es algo imposible pues tal criterio necesitariacutea ser

demostrado para tener validez y credibilidad pero en su demostracioacuten asiacute como en

cualquier demostracioacuten cae en el razonamiento circular o al infinito En conclusioacuten

un supuesto necesario y por el cual el dogmaacutetico no puede responder al examen del

esceacuteptico es porque le es imposible justificar lo que propone el uacutenico modo es que lo

justificaraacute de tal modo que no cayera en el tropo del regreso al infinito o circular Sin

embargo para Sexto si algo fuera de esta naturaleza seriacutea tan evidente que no habriacutea

discrepancia y por tanto seriacutea comuacuten a todos los hombres y por lo mismo seriacutea inuacutetil

deliberar sobre lo manifiesto82

El examen termina obligando al dogmaacutetico a aceptar que su saber es plausible

primero se muestra una discrepancia luego es necesario buscar queacute apoya los

argumentos dogmaacuteticos y para ello tiene que partir de una justificacioacuten Dado que

toda justificacioacuten es por medio de otra cosa caeraacute en un retorno al infinito El

dogmaacutetico para sostener su argumento y salir del regreso al infinito necesariamente

ha de partir de un argumento hipoteacutetico es decir ldquotomar como punto de partida algo

que no prueban sino que afirman establecer simplemente y sin argumentos por

concesioacuten (συγχώρησιν)rdquo (PH I 168) Y dado que lo que se intenta demostrar parte

82 Un problema que va a quedar abierto en este trabajo es sobre los supuestos del examen esceacuteptico Entre esos de doacutende proviene en el esceacuteptico el uso de estos razonamientos coacutemo se explica en el esceacuteptico la aparicioacuten de los argumentos circular y ad infinito Especiacuteficamente por queacute Sexto afirma que ldquono se puede juzgar hasta el infinito (hellip)rdquo (PH II 89-94)

106

de una hipoacutetesis su saber es igual de vaacutelido a su relativo opuesto No hay modo por

ejemplo de sobreponer la opinioacuten del hombre corriente con ldquoel saberrdquo de los filoacutesofos

dogmaacuteticos Incluso iquestcoacutemo afirmar que ldquoel saberrdquo humano estaacute en ventaja con las

apariencias animales

107

CONCLUSIONES

El conocimiento de lo bueno lo malo lo verdadero lo falso y las causas pareciacutea hacer

maacutes competente en el vivir a quienes dispusieran de eacutel La filosofiacutea dogmaacutetica

mediante las llamadas tres partes de la filosofiacutea afirma disponer de dicho saber y

proporcionar los medios para alcanzar la ataraxia El escepticismo irrumpe en esta

situacioacuten mostrando que laquoNada es ni bello ni feo ni justo ni injusto y lo mismo

[Pirroacuten] deciacutea de todas las cosas que nada es seguacuten la verdad (hellip) cada cosa no es maacutes

esto que aquelloraquo (T1A FDC En CHIESARA 2004 p 22) Este aspecto maacutes que una

consideracioacuten epistemoloacutegica es existencial estaacute en juego la vida humana En efecto

vivir pensando que algo es bueno o malo genera unas disposiciones ante la vida y unas

acciones y maacutes auacuten en el filoacutesofo que ha empentildeado su vida y todas sus acciones en

alcanzar el fin de la filosofiacutea estos son los riesgos del dogmatismo Por su parte el

esceacuteptico muestra coacutemo ese empentildeo dogmaacutetico no es seguro puede estar equivocado

y ademaacutes resulta contrario a lo que tanto ha buscado (la ataraxia) constituyendo un

peligro para la vida humana Sin embargo no ha sido por deshonestidad o por un mal

deseo que el filoacutesofo dogmaacutetico es llevado a esto sino por incapacidad de oponer en

palabras de Timoacuten ldquoiexclOjalaacute hubiese tenido yo una mente tan firme de manera que

mirara en ambas direccionesrdquo (F 59 Di Marco En CHIESARA 2004 p 35)

El escepticismo aparece como capacidad (dyacutenamis) de mirar en ambas direcciones de

oponer razonamientos (PH I8) Capacidad que en cuanto humana ha permitido ver

108

que no hay nada maacutes allaacute de las apariencias que se experimentan La actividad

investigativa ha llevado al esceacuteptico a la afeccioacuten que imposibilita asentir a algo que

afirme o niegue algo de lo real la epocheacute El dogmaacutetico es honesto en la investigacioacuten

pero considera que lo que le resulta manifiesto a eacutel se identifica con la realidad de las

cosas Ante ello el esceacuteptico experimenta la duda no desmiente el saber dogmaacutetico

pero nos muestra mediante el examen y sus argumentos que no hay ninguacuten criterio

que justifique y garantice que por medio de nuestras sensaciones y razonamientos

podamos acceder efectivamente a la realidad o a las causas de las apariencias

En este sentido podriacuteamos afirmar que el punto de partida esceacuteptico son las

capacidades humanas El esceacuteptico las reconoce como movimientos propios de la

dinaacutemica humana gracias a una observacioacuten atenta Sexto llama nuestra atencioacuten

sobre esto cuando nos dice que el criterio del esceacuteptico son las apariencias (PH I 21-

4) pues eacutestas en primer lugar se imponen de modo involuntario pues el hombre no

tiene dominio sobre ellas y en segundo lugar han resultado ser uacutetiles a la vida en lo

que respecta a lo baacutesico para vivir y en el vivir bien (como el caso de las artes las

leyes y costumbres)

La pregunta es por queacute si la observacioacuten atenta permitioacute ver esto al esceacuteptico varios

espiacuteritus confundidos creyeron hablar de lo real Sexto responde que los

razonamientos o argumentos pueden funcionar como apariencias es decir son

capaces de engantildear (PH I 20) Asiacute el dogmaacutetico tomoacute sus razonamientos como

realidad por precipitacioacuten Con ello Sexto naturaliza el fenoacutemeno dogmaacutetico lo

enmarca en una posibilidad de la capacidad humana de razonamiento que es sesgada

De este modo el examen esceacuteptico aparece como el ejercicio de la capacidad humana

de contraponer que evita la precipitacioacuten dogmaacutetica de asentir En cambio el esceacuteptico

es capaz de desacelerar las primeras apariencias es capaz de suspender el

asentimiento pues hay razones vaacutelidas a favor y en contra sobre la naturaleza de las

cosas que impiden pronunciarse sobre ellas Asiacute el escepticismo se distingue de las

otras filosofiacuteas que intentan refutar o cambiar por otros razonamientos los de sus

antecesores La filosofiacutea esceacuteptica no se inclina por nada y se formula su filosofiacutea en

109

teacuterminos de capacidad (dyacutenamis) y disposicioacuten o modo (agōgē ) El dogmatismo en

cambio se inclina a sus investigaciones o suspende la investigacioacuten por creer

encontrar lo que buscaba Sin embargo es necesario no soacutelo mostrar la incapacidad

dogmaacutetica para ejercer la capacidad de oponer sino erradicarla como un mal El

problema del dogmatismo no soacutelo consiste en que sus artificios se oponen a la vida

reducieacutendola y considerando que eacutesta es igual de limitada a nuestras capacidades

Utilizando palabras de Hume

Cuando un filoacutesofo ha aprendido un principio por el que se siente preferencia que quizaacutes explica muchos efectos naturales extiende el mismo principio a toda la creacioacuten y somete a eacutel cada fenoacutemeno aunque sea por medio del razonamiento maacutes forzado y absurdo Siendo nuestra mente estrecha y pobre no podemos extender nuestros conceptos a la diversidad y extensioacuten de la naturaleza a menos que imaginemos que eacutesta es tan limitada en sus operaciones como lo somos nosotros en nuestra especulacioacuten (HUME 2004 p 225)

Ello implica que el problema del dogmatismo es maacutes grave pues no solamente

constituye una deficiencia de los razonamientos es un peligro para la vida humana A

lo largo de este trabajo establecimos tres aspectos del dogmatismo que condicionan la

vida del hombre y desmejoran sus potencias vitales y en tanto presume ser un saber

respetable estropea la vida de otros hombres impidiendo que estos vivan El saber

dogmaacutetico primero genera un constante vivir perturbado a causa de lo que

consideran bien o mal segundo genera un modo de vida inhumano bien por aspirar a

ideales que sobrepasan lo humano como el artificio del sabio bien por promover todo

lo contrario a lo manifiestamente humano83 Y tercero la forma de vida que

promueve desperdicia su vida y sus potencias vitales en tareas y problemas

inventados por ellos mismos que son carentes de utilidad para la vida humana y para

la sociedad de la que es parte el individuo

En esta situacioacuten el escepticismo es una medicina pues el esceacuteptico observando el

fenoacutemeno dogmaacutetico le permite establecer que su cura es mediante los

razonamientos o argumentos puesto que estos han sido por los que el dogmaacutetico en

su precipitacioacuten se ha extraviado Los faacutermacos esceacutepticos hacen que el dogmaacutetico

83 Ver PH III 242 -43

110

reaccione por siacute mismo ya que la fuerza de los contrarios impide elegir preferir o

inclinarse a algo (la epocheacute se impone como afeccioacuten) Ahora bien para que los

medicamentos esceacutepticos tengan efecto el dogmaacutetico tiene que estar dispuesto a

escuchar de lo contrario es como si trataacuteramos de estimular auditivamente a un

sordo El esceacuteptico no considera que su medicina estaacute por encima o que es maacutes que el

dogmatismo pues como vimos implicariacutea admitir cierto dogmatismo seguacuten el cual

creencias enfermas son remplazadas por ciertas creencias sanas Pero como vimos

dado que la relacioacuten meacutedico paciente es temporal los argumentos o faacutermacos

esceacutepticos no tienen maacutes valor que su oposicioacuten ante el estiacutemulo generado por el

argumento dogmaacutetico Y por otra parte esta medicina no se impone a nadie pues

cuenta con la disposicioacuten del enfermo para trabajar con el meacutedico84

Las consecuencias de esta investigacioacuten sobre el dogmatismo como enfermedad y el

escepticismo como medicina podriacutean enunciarse en los siguientes aspectos para ser

profundizados en futuros proyectos pues ante todo son aspectos problemaacuteticos

El sentido de la Filosofiacutea

La filosofiacutea deja ser inclinacioacuten (αἱρέσiς) y se vuelve capacidad y modo o agōgē

investigativa La finalidad de la filosofiacutea no seraacute la buacutesqueda de la ataraxia sino el

desarrollo de las potencias humanas entre ellas la que no ha sido reconocida por el

dogmaacutetico la capacidad de oponer (δύναμις ἀντιθετικὴ) (PH I 8) Dicha potencia se

ejercita mediante la actividad esceacuteptica el examen o investigacioacuten (este modo de ser o

disposicioacuten agōgē evita caer en la precipitacioacuten dogmaacutetica) Los argumentos o

razonamientos esceacutepticos actuacutean como herramientas que desaceleran la precipitacioacuten

dogmaacutetica a asentir incluso desactivan la fuerza de sus razonamientos La utilidad del

escepticismo para la vida es que evita que en el vivir se impongan intranquilidades

84 La cual es la relacioacuten meacutedico paciente que se da en la Antiguumledad (Ver esta relacioacuten en este trabajo en II A 2)

111

artificiales y adicionales a las naturales85 Podriacuteamos considerar la filosofiacutea esceacuteptica

como herramienta que permite controlar la desproporcioacuten de los razonamientos

La objetividad de la investigacioacuten esceacuteptica

Las investigaciones dogmaacuteticas aunque pretendan ser maacutes objetivas son tanto o maacutes

ldquosubjetivasrdquo que cualquier opinioacuten humana Si no es seguro un criterio que garantice y

justifique que los razonamientos dogmaacuteticos corresponden con la realidad de la que

hablan es igualmente vaacutelida la opinioacuten contraria que afirma que el razonamiento no

permite un saber de lo real En consecuencia el escepticismo dado que no afirma ni

niega nada sobre la naturaleza de las cosas y dado que sus expresiones soacutelo dan

cuenta de sus afecciones y no de lo que las causa mantiene abierta la posibilidad de

que la naturaleza tenga cualidades que pueden ir maacutes allaacute de las capacidades

humanas De modo que el escepticismo termina siendo maacutes objetivo que el

dogmatismo que impone lo que le es evidente a eacutel como si correspondiera con la

realidad86

El vivir esceacuteptico

El vivir explorado por Sexto no es un vivir inactivo que es una acusacioacuten tradicional

contra el escepticismo87 Antes bien podemos considerar que el esceacuteptico que nos

muestra Sexto Empiacuterico es activo en lo opinable mediante la investigacioacuten y en lo

praacutectico siguiendo la observacioacuten de la vida o las apariencias guiacuteas de la vida (PH I

23-4) Seguir estas apariencias se considera una actividad pues implica hacer uso de

85 Este punto no explorado en este trabajo es importante para entender una diferencia del escepticismo meacutedico con el escepticismo de Pirroacuten Para Sexto el esceacuteptico no se puede liberar de sus afecciones entre ellas las intranquilidades naturales que son padecidas moderadamente En Pirroacuten como sentildeala Chiesara parece que el esceacuteptico no soacutelo quiere mantener la ataraxia respecto de lo opinable tambieacuten busca no dejarse alterar por el mundo exterior al punto que el cuerpo no sienta ni placer ni dolor (apatheia) (Ver 2004 p 28) 86 Un punto no tratado en este trabajo es el estatuto de las expresiones esceacutepticas tratadas por Sexto en PH I 188- 209 Puesto que eacutestas no dicen nada de la naturaleza de las cosas 87 Ver CHIESARA 2006 11- 15

112

las potencias de conocimiento (la sensacioacuten y el razonamiento) guiarse de modo

moderado (producto de la investigacioacuten esceacuteptica) ante las afecciones inevitables o la

compulsioacuten de las pasiones por la actividad que implica guiarse por la tradicioacuten de las

leyes y costumbres y principalmente por la actividad por la que el esceacuteptico no es

incompetente en la vida el cultivo de las artes

Sobre este uacuteltimo punto quisieacuteramos proponer como objeto de investigacioacuten futura el

problema enunciado sobre si el escepticismo es un arte tal como la medicina

Encontramos que una posible objecioacuten a la filosofiacutea esceacuteptica como arte es el examen

que Sexto hace al llamado arte de vivir de los dogmaacuteticos que implicariacutea que el arte

esceacuteptica lo remplaza Ahora si consideramos que todo arte tiene un objeto que lo

identifica iquestcuaacutel podriacuteamos decir es el objeto de la esceacuteptica iquestcuaacutel seriacutea la diferencia

entre las acciones del esceacuteptico y las acciones del hombre comuacuten cuando los dos se

guiacutean por las mismas apariencias

En este trabajo procuramos mostrar que el escepticismo no es un arte pues parece

maacutes sencillo que comparar punto por punto con las caracteriacutesticas propias de un arte

en la antiguumledad ndashque ni siquiera estaacuten explicitas en PH y que exigen un estudio de las

otras obras de Sexto-

La consecuencia que notamos de ello es que si el esceacuteptico se guiacutea por las apariencias

eacuteste ha de adoptar un arte que no lo haga incompetente en la vida este podriacutea ser la

medicina metoacutedica De ahiacute que justifiquemos y entendamos la afirmacioacuten de Sexto

sobre que al esceacuteptico le convendriacutea adoptar la medicina metoacutedica y no la empiacuterica

Mas puesto que algunos afirman que la filosofiacutea esceacuteptica es ideacutentica al empirismo de la escuela meacutedica debe saberse que si bien aquel empirismo sostiene la incomprensibilidad de lo dudoso ni es ideacutentico al escepticismo ni seriacutea coherente que un esceacuteptico adoptaraacute aquella doctrina mejor creo yo podriacutea aceptar el llamado laquoMeacutetodoraquo (PH I 236)

113

La filantropiacutea esceacuteptica

No partimos considerando que la filantropiacutea esceacuteptica es el amor universal e

incondicional por lo humano Para nosotros la filantropiacutea esceacuteptica de Sexto Empiacuterico

en PH se muestra en dos sentidos

Primero en que el esceacuteptico confiacutea en los mecanismos naturales humanos para

sobrevivir y vivir bien Estos mecanismos son las apariencias generadas por lo

sensible pero tambieacuten pueden ser las generadas por el razonamiento y que sirven de

guiacutea a la vida como los signos evocativos Esto presupone que hay razonamientos que

son apariencias o aunque parezcan tales resultan uacutetiles a la vida Con esta mocioacuten de

utilidad creemos que resolvemos el problema planteado por Frede (1987) y

Brochard (1887) sobre que si hay apariencias generadas por el razonamiento nada

garantiza que se distinga de la vivacidad de los razonamientos dogmaacuteticos Creemos

enfrentar esta objecioacuten con la consideracioacuten que si un razonamiento es uacutetil a la vida

tal como pueden ser las matemaacuteticas actualmente en las ingenieriacuteas los

razonamientos dogmaacuteticos quedariacutean excluidos

Segundo el sentido de filantropiacutea observado en el examen esceacuteptico consiste en que

los argumentos son puestos por el esceacuteptico por filantropiacutea No consideramos que

Sexto proponga que la medicina esceacuteptica es un bien y que tiene que compartirlo por

solidaridad con el dogmaacutetico como si estuviera repartiendo lo que considera un bien

(como consideran Nussbaum y Annas) Por el contrario notamos que este sentido de

filantropiacutea aparece sin estarlo buscando pues se proponen los argumentos esceacutepticos

como si ellos mismos no tuvieran ninguacuten valor sino en reaccioacuten al estiacutemulo

dogmaacutetico Termina siendo filantropiacutea sin proponeacuterselo pues con su medicina estaacute

ayudando a que el dogmaacutetico ejercite su capacidad de oponer y que tal vez por medio

de la epocheacute le advenga lo que tanto ha buscado la ataraxia No obstante no es fin de

su examen la filantropiacutea sino alcanzar la equivalencia de razones frente a la fuerza y

engantildeo de los razonamientos dogmaacuteticos

114

La medicina como filosofiacutea

Por uacuteltimo consideramos que el escepticismo tiene un caraacutecter terapeacuteutico esencial

no de modo accidental Consideramos que el escepticismo es medicina La razoacuten

principal es que Sexto habla como meacutedico metoacutedico y empiacuterico88 sobre el

escepticismo como medicina sobre el dogmatismo como peligro a la vida sobre los

faacutermacos esceacutepticos Bien podriacutea considerarse que el arte medico de empiristas y

metoacutedicos se aplica a una cuestioacuten filosoacutefica pero atendiendo a la connotacioacuten que

Sexto le da al dogmatismo como peligro para la vida y al escepticismo como un sistema

o doctrina que sigue un razonamiento de acuerdo con las apariencias para vivir

rectamente (PH I 17) nos parece que Sexto indica que estos temas perfectamente

pueden ser objetos de un meacutedico si partimos con Frede que el objeto de la medicina

es llevar una vida buena un vivir bien y no soacutelo curar la enfermedad Por lo tanto por

lo menos en la saber heleniacutestico no hay necesariamente un liacutemite establecido con la

filosofiacutea y medicina incluso puede haber una rivalidad entre las dos (FREDE 1987 P

240)

88 Hemos matizado esta afirmacioacuten en la segunda parte de este trabajo seccioacuten A 1

115

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Page 2: ESCEPTICISMO EN SEXTO EMPÍRICO: DEFENSA DE LA VIDA Y …

ESCEPTICISMO EN SEXTO EMPIacuteRICO

DEFENSA DE LA VIDA Y CURA DEL DOGMATISMO

Trabajo de grado presentado para optar al tiacutetulo de Licenciada en Filosofiacutea

Director Juan Fernando Mejiacutea Mosquera

Estudiante Alexandra Castantildeo Villa

Licenciatura en Filosofiacutea Facultad de Filosofiacutea

Pontificia Universidad Javeriana Bogotaacute septiembre de 2014

A Dios y a mi familia principalmente a mi

madre Gloria Cristina a mi Papaacute Hans Laura

Alejandra Franco Alirio Katherine Jorgito y

mi abuelita quienes con su apoyo y amor me

inspiraron desde donde estaacuten a realizar y

concluir este trabajo

AGRADECIMIENTOS

Agradezco principalmente a mi Director Profesor Juan Fernando Mejiacutea cuya exigencia

paciencia correcciones preguntas y reflexiones me llevaron a entrar en la investigacioacuten de

los problemas maacutes importantes de este trabajo Agradezco de modo especial su dedicacioacuten

y confianza Al Profesor Franco Alirio Vergara por inspirarme a filosofar y por las

muacuteltiples charlas sobre el caraacutecter vital y eacutetico de la filosofiacutea de Sexto y de los griegos

A mi Madre Gloria Cristina Castantildeo por todo su esfuerzo amor y paciencia incondicional

en la culminacioacuten de mi pregrado Y a mi madre- abuela Alba qepd por cuidarme y

apoyarme en una etapa decisiva de mi vida y carrera

6

ESCEPTICISMO EN SEXTO EMPIacuteRICO

DEFENSA DE LA VIDA Y CURA DEL DOGMATISMO

INTRODUCCIOacuteN 9

Nota sobre las traducciones de PH 10

Abreviaturas 11

I EL DOGMATISMO UN PELIGRO PARA LA VIDA 12

A La Filosofiacutea iquestArte de Vivir 13

1 Punto de partida Comuacuten la filosofiacutea buacutesqueda de la Ataraxia 13

2 El escepticismo una filosofiacutea maacutes eficaz para alcanzar la Ataraxia 16

3 Un nuevo teloacutes en la filosofiacutea la dyacutenamis esceacuteptica 18

B iquestPor queacute el dogmatismo es un peligro a la vida 28

1 iquestQueacute entendemos por dogmatismo 28

2 El dogmatismo y lo real la oposicioacuten a la vida en lo opinable 39

3 Las creencias dogmaacuteticas un peligro para vivir 48

4 Dogmatismo iquestun mal una enfermedad 57

II DEFENSA DE LA VIDA CONTRA LOS ARTIFICIOS DOGMAacuteTICOS 60

A Escepticismo iquestuna medicina al dogmatismo 61

1 Consideraciones acerca del escepticismo como medicina 62

2 La relacioacuten meacutedico- paciente y el escepticismo como medicina 79

3 La imagen de la medicina en el Libro III de Hipotiposis Pirroacutenicas 82

B El examen esceacuteptico y la defensa de la vida 92

1 El escepticismo y la honestidad de la investigacioacuten 93

2 Las armas del examen al dogmaacutetico Tipos de argumentos contra el dogmatismo 96

3 El examen esceacuteptico y su sin salida 104

CONCLUSIONES 107

El sentido de la Filosofiacutea 110

La objetividad de la investigacioacuten esceacuteptica 111

7

El vivir esceacuteptico 111

La filantropiacutea esceacuteptica 113

La medicina como filosofiacutea 114

BIBLIOGRAFIacuteA 115

A Traducciones de Hipotiposis Pirroacutenicas 115

1 Edicioacuten griega- bilinguumle al ingleacutes 115

2 Espantildeol 115

3 Ingleacutes 115

4 Fragmentos 115

B Bibliografiacutea complementaria 115

C Referencia 117

8

hellip Nosotros en realidad no conocemos nada que sea invariable sino soacutelo los aspectos mudables seguacuten disposicioacuten de nuestro cuerpo y de lo que en eacutel penetra o se le resiste

Demoacutecrito (DK68B 9b)

hellipiexclOjalaacute hubiese tenido yo una mente tan firme de manera que miraraacute en ambas direcciones En cambio fui engantildeado por una vida falaz era yo entonces muy viejo y me habiacutea olvidado de cualquier actitud criacutetica A donde dejara llevar la mente se resolviacutea todo en una realidad uacutenica e ideacutentica y todo por donde quiera que lo abordara permaneciacutea siempre en una uacutenica e igual naturaleza

Timoacuten de Fliunte Silloi (diaacutelogo con Jenoacutefanes) (F 59 Di Marco)

9

INTRODUCCIOacuteN

El motivo inicial de este trabajo fue la necesidad de comprender el escepticismo como

una forma de filosofiacutea maacutes allaacute de las visiones prejuiciadas que lo muestran como un

ejercicio de refutacioacuten de argumentos que nada aporta a la resolucioacuten de problemas

teoacutericos y menos ante la propuesta de una opcioacuten praacutectica del vivir Con dicho intereacutes

la obra de Sexto Empiacuterico nos parecioacute ser la fuente principal del Escepticismo Antiguo

en especial su obra Hipotiposis Pirroacutenicas Esta permitioacute apreciar que el escepticismo

es primero una remocioacuten del dogmatismo que muestra su inconsistencia teoacuterica y el

hecho que es un peligro para el vivir y segundo una cura ldquopara el almardquo que lleva a

una vida maacutes natural y prospera De ahiacute que las dos preguntas que orientan este

trabajo son coacutemo la filosofiacutea dogmaacutetica se opone a la vida y es un peligro para ella y

segundo coacutemo el escepticismo de Sexto Empiacuterico puede considerarse una medicina

Hemos dividido la exposicioacuten del trabajo en dos partes generales En la primera

justificamos la relevancia del escepticismo a partir de un ejercicio de comparacioacuten con

el pretendido arte de vivir teniendo en la mira la distincioacuten de lo verdadero y lo falso

como medio para alcanzar el pretendido fin de toda filosofiacutea la ataraxia Este ejercicio

intenta aludir a las contradicciones de la postura dogmaacutetica justificando la epocheacute y la

dyacutenamis esceacuteptica como nuevo fin de la filosofiacutea Al tiempo mostramos coacutemo las

afirmaciones esceacutepticas no son dogmaacuteticas dado el camino particular de su

razonamiento la guiacutea de la apariencia que se impone como afeccioacuten Para ello

exponemos dos partes en la primera se distingue el filoacutesofo dogmaacutetico del esceacuteptico

10

(parte A) en la segunda tratamos la caracterizacioacuten que Sexto Empiacuterico hace del

dogmaacutetico por queacute eacuteste se considera que se opone a la vida y por queacute Sexto va maacutes

allaacute afirmando que es un peligro (parte B) Concluimos esta primera parte general con

una consideracioacuten sobre el dogmatismo como enfermedad

La segunda parte reflexiona acerca del coacutemo el escepticismo es una actividad positiva

que consiste en alcanzar un estado saludable que permite llevar una forma de vida

que aproveche las potencias naturales del ser humano Esto implicariacutea que el

escepticismo es una forma de medicina en sentido cabal Para los comentaristas

actuales el sentido meacutedico del escepticismo o bien conduce al dogmatismo o bien es

un antildeadido a su caraacutecter En la segunda parte del trabajo hemos presentado esta

poleacutemica y se concluye precisamente que el escepticismo de Sexto es meacutedico de suyo

y no implica un dogmatismo Hemos desarrollado este tema en dos partes la primera

busca responder por queacute considerar el escepticismo como medicina (parte A)

basaacutendonos en el estudio de Frede y Nussbaum comparamos las escuelas de medicina

antigua y sus principios con el escepticismo en Sexto Posteriormente con base en los

resultados de dicha comparacioacuten interpretamos los elementos de las imaacutegenes

meacutedicas expuestas por Sexto en el Libro III de la obra en cuestioacuten Para concluir esta

segunda parte trabajamos coacutemo funcionan los argumentos o medicinas esceacutepticas

(parte B)

Para la realizacioacuten de este trabajo hemos tenido como referencia baacutesica el texto de

Sexto Empiacuterico Hipotiposis Pirroacutenicas designado con la sigla PH abreviatura del

tiacutetulo griego

Nota sobre las traducciones de PH

Principalmente trabajamos las traducciones al castellano de Rafael Sartorio Maulini

publicada en el 1996 y la de Antonio Gallego y Teresa Muntildeoz publicada en 1993 Por

razones de comprensioacuten especialmente en la traduccioacuten de la parte Loacutegica de PH

11

optamos en este trabajo por la traduccioacuten de Sartorio Maulini En casos especiacuteficos

sentildealados en este trabajo y por el mismo criterio escogimos la traduccioacuten de Antonio

Gallego y Teresa Muntildeoz Se revisaron eacutestas traducciones simultaacuteneamente y por

recomendacioacuten del Profesor Diego Machuca nos orientamos con la traduccioacuten al

ingleacutes de Benson Mates tambieacuten publicada en 1996

Abreviaturas

PH Pyrrhōneiai hypotypōseis (Hipotiposis Pirroacutenicas) (Esbozos Pirroacutenicos)

AM Adversus mathematicos (Contra los profesores)

12

I EL DOGMATISMO UN PELIGRO PARA LA VIDA

Asiacute no soacutelo no nos enfrentamos a la vida sino que incluso

luchamos a su favor al asentir sin dogmatismos a lo que por

ella estaacute avalado y oponernos a lo inventado por su cuenta y

riesgo por los dogmaacuteticos (PH II 102)

Teniendo en cuenta este pasaje de Hipotiposis Pirroacutenicas en el presente capiacutetulo nos

plantearemos iquestEn queacute consiste que el dogmatismo es un peligro para la vida

La primera vez (PH I 4) que Sexto se refiere al dogmaacutetico en Hipotiposis Pirroacutenicas

lo hace a propoacutesito de la distincioacuten de tres tipos de filosofiacutea seguacuten la disposicioacuten ante

la investigacioacuten de su objeto -la verdad- La dogmaacutetica (δογματικὴ) considera haber

encontrado la verdad y por tanto suspende la investigacioacuten la acadeacutemica

(Ἀκαδημαϊκὴ) tambieacuten cesa la investigacioacuten por considerar que es imposible

encontrar la verdad y finalmente la esceacuteptica (σκεπτική) continuacutea la investigacioacuten

(ἐπιμονὴν ζητήσεως) pues no la ha encontrado ni renuncia a ella Asiacute se puede

observar que dos caracteriacutesticas del dogmaacutetico son declarar haber encontrado la

verdad y suspender la investigacioacuten En el asunto que nos ocupa este trabajo la

verdad que dice poseer el dogmaacutetico es el saber de lo bueno lo malo (PH III 169 -

173 175) lo verdadero y lo falso (PH II 80 -84) pero iquestpor queacute pretender sostener

que ese conocimiento es un peligro para la vida iquesten queacute radica ese peligro iquestpor

queacute el dogmaacutetico suspende la investigacioacuten y el esceacuteptico la continuacutea en suma iquestpor

queacute el escepticismo se considera distinto a las otras filosofiacuteas Estas son las preguntas

que se responden en este capiacutetulo

13

A La Filosofiacutea iquestArte de Vivir

En la historia de la investigacioacuten filosoacutefica el escepticismo aparece como un evento

en cierto modo accidental pues en cambio del hallazgo de la verdad el intereacutes

filosoacutefico lleva a la suspensioacuten del asentimiento (epocheacute) y tras ello inadvertidamente

adviene la ataraxia Tal evento cambia la disposicioacuten del filoacutesofo frente a su accioacuten

propia con ello Sexto ilustra la geacutenesis del Escepticismo no como una decisioacuten

tomada de antemano sino como algo surgido en el proceso de investigacioacuten de la

verdad Es decir el esceacuteptico no tuvo la intencioacuten de ser esceacuteptico sino que eacutesta se

impuso a partir de la afeccioacuten de la epocheacute La reflexioacuten sobre este evento permite

convertir la filosofiacutea en una agōgē la esceacuteptica1 Podriacuteamos decir que la experiencia

de la epocheacute lleva a un modo o manera de vivir (agōgē) producido por la dyacutenamis

capacidad esceacuteptica de contraponer En lo que sigue expondreacute este hecho

1 Punto de partida comuacuten la filosofiacutea buacutesqueda de la Ataraxia

Un supuesto de la praacutectica de la filosofiacutea en la Antiguumledad era el siguiente conocer lo

bueno lo malo lo verdadero y lo falso tiene una utilidad para el vivir disponer de un

mejor juicio para elegir lo mejor en cada situacioacuten La cita que Aristoacuteteles hace de

Hesiacuteodo (EN LI IV) parece explicitar por queacute este saber de lo bueno lo malo lo

verdadero y lo falso hace a quien lo posee maacutes habilidoso en el vivir y a quien no lo

posee un inuacutetil en todo

Es el mejor de todos el que por siacute solo comprende todas las cosas

es noble asimismo el que obedece al que bien aconseja

1 Se dice orientacioacuten porque Sexto se refiere a la filosofiacutea esceacuteptica como agōgē (σκεπτικῆς ἀγωγῆς) (En PH I 4 30) Este teacutermino tambieacuten es traducido al castellano como direccioacuten conduccioacuten o entrenamiento Mates lo traduce por ldquoskeptic wayrdquo y lo que significa para eacutel agōgē es ldquomodo de vidardquo (mode of life) Mates no estaacute de acuerdo con la traduccioacuten de Annas y Barnes como ldquolifestylerdquo pues la vida del esceacuteptico no es diferente a la vida del hombre comuacuten Refirieacutendose a que el esceacuteptico actuacutea del mismo modo que el hombre corriente siguiendo las apariencias que como diremos maacutes adelante es producto de la observacioacuten vital (βιωτικὴν τήρησιν) El hombre corriente y el esceacuteptico siguen las apariencias en el vivir porque eacutestas se muestran evidentes sin disputa al ldquosentido comuacutenrdquo (Ver PH I 23 -24)

14

pero el que no comprende por siacute mismo ni lo que escucha a otro

retiene en su mente es un hombre inuacutetil

Aristoacuteteles Eacutetica a Nicoacutemaco LI IV1095 b

La distincioacuten dogmaacutetica de la filosofiacutea en tres partes loacutegica fiacutesica y eacutetica (PH II 13)

se ocupa de cada una de las artes necesarias para vivir bien y ldquola filosofiacutea es estudio de

la virtudrdquo como afirma Seneca (MONDOLFO 1942 p 113) La parte eacutetica afirma

poseer ldquola determinacioacuten de lo bueno lo malo y lo indiferenterdquo (PH III 168) el

conocimiento de esto es la virtud o el saber de queacute vida concuerda con la naturaleza

(STRIKER 1986 p 191 198) Lo bueno lo que es concorde a la naturaleza es

definido por los que Sexto llama dogmaacuteticos como ldquola utilidad o algo no distinto a la

utilidad llamando laquoutilidadraquo a la virtud y a la accioacuten honesta y laquoalgo no distinto de la

utilidadraquo al hombre honesto y al amigordquo (PH III 169) de modo que el hombre bueno

es virtuoso posee unos bienes o artes que lo hacen maacutes uacutetil o apto para vivir (cfr PH

III 188) y el dogmaacutetico considera conocer esas virtudes exponerlas y ensentildearlas en la

parte eacutetica de la filosofiacutea llamaacutendola de manera general ldquoel arte de vivirrdquo2 Sin

embargo para Sexto los dogmaacuteticos no propenden por un mismo arte ldquo() sino que

cada secta propone uno distintordquo (PH III 239) Ahora bien para Sexto el dogmaacutetico

considera que quien posee el arte de vivir es sabio duentildeo de siacute (ἐγκράτειαν) pues se

dispone hacia lo bueno y rechaza lo malo (PH III 274) Ahora bien tener esta

disposicioacuten y capacidad de juicio va de la mano con un estado de tranquilidad pues al

poseer el caraacutecter del sabio todas las virtudes en ejercicio se podraacute juzgar y elegir lo

mejor en cada situacioacuten experimentando como sentildeala Warren (2002 p3) la ausencia

de ansiedades (distress) y preocupaciones denominado ataraxia

2 La filosofiacutea es el estudio de la virtud para los estoicos hay tres virtudes generales la natural moral y racional la divisioacuten de la filosofiacutea en tres partes se ocupa de cada una de esas virtudes generales (Sen ep 89 Aecio Plac I pr 2 En MONDOLFO (1942) p 113- 114) cada parte de la filosofiacutea es inseparable compenetrada con las otras comparaacutendose tal unioacuten con un organismo animal ldquohellipla fiacutesica a la sangre y la carne la loacutegica a los huesos y tendones la eacutetica al almardquo (SEXTO Emp Adv Math VIII 17 En MODOLFO 1942 p 114) La ensentildeanza de la filosofiacutea iniciaba en la loacutegica luego la fiacutesica y terminaba en la eacutetica que es el fruto final de la filosofiacutea el buen vivir

15

En este sentido la filosofiacutea3 seguacuten el dogmaacutetico presentado por Sexto mostraba el

camino hacia lo verdadero lo falso lo bueno y lo malo para producir en quien la

practica o vive una vida tranquila pues permite que el filoacutesofo desarrolle su virtud su

excelencia de ser hombre4

Asiacute la filosofiacutea es ldquoarte del vivirrdquo y su producto el hombre virtuoso acabado y uacutetil en

todo quien ejercitando su maacuteximo grado de acabamiento podriacutea considerarse feliz5

pues al estar tranquilo por haber hecho lo mejor goza de ese estado libre de

problemas angustias ansiedades que puede describirse con metaacuteforas como la

quietud del mar (galene) quietud (hesychia) o estabilidad (eusthatheia) etc

(STRIKER 1990) en suma la ataraxia es un estado deseable parecido a la felicidad

Para Hadot los seguidores de las escuelas filosoacuteficas heleniacutesticas buscan cierto tipo de

sabiduriacutea divergente entre ellas pero todas convergen en el estado de tranquilidad

del alma

3 Cabe anotar que no se encuentra en PH la distincioacuten entre philosophiacutea y sophiacutea Se puede decir que en la consideracioacuten de Sexto sobre la filosofiacutea dogmaacutetica los dos teacuterminos parecen ser lo mismo Filosofiacutea es entendida como el camino hacia el saber de todo y tambieacuten como sabiduriacutea pues dispone del saber por el hecho de tener un sistema de dogmas a los que asiente como el arte de vivir el conocimiento de las causas etc (PH I 16) En el Libro III tambieacuten encontramos una alusioacuten al respecto cada filosofiacutea dice tener su propio saber sobre lo bueno lo malo y lo indiferente (PH III 239) Sexto tambieacuten hace la distincioacuten sin mencionarla entre filoacutesofo y sabio pero deja abierto el problema de coacutemo la filosofiacutea puede tener el saber del sabio la sabiduriacutea y creer que se puede ensentildear (PH III 240) En otra alusioacuten al sabio Sexto dice que eacuteste no posee mayor conocimiento del mundo del que tiene cualquier hombre puesto que como se puede justificar en el tercer tropo el sabio por maacutes sabiduriacutea que posea no deja de tener las mismas posibilidades de aprehender el mundo como el que no es sabio pues dado que los sentidos constituyen el uacutenico medio de aprehender los objetos externos nada nos garantiza que los sentidos sean suficientes para captar todas las cualidades o las maacutes relevantes del objeto Entonces el sabio en tanto no tiene maacutes sentidos que cualquier otro hombre tiene el mismo conocimiento del mundo que cualquiera pues como afirma Sexto ldquosi los sentidos no comprenden los objetos externos tampoco la mente puede comprenderlosrdquo (PH I 99) 4 En este sentido Hadot enfatiza que el talante de la filosofiacutea antigua es esencialmente modo de ser o caraacutecter que genera un discurso (1995 proacutelogo y p 40 -43) difiriendo por ejemplo de la concepcioacuten de Sartorio Maulini para quien ldquoLa filosofiacutea es antes que nada un geacutenero literario griego su pretensioacuten no es otra que laquodecir lo que las cosas sonraquordquo (1996 p 44) 5 Para Gisela Striker (1990) felicidad y tranquilidad no se identifican en la antiguumledad es decir el maacuteximo bien no era la ataraxia puesto que en Aristoacuteteles el bien supremo del hombre determinaba unas exigencias puntuales a saber ser algo deseado por siacute mismo autosuficiente ser una actividad y que no haya nada mejor que eacutel La ataraxia parece un estado pasivo que no cumple dichas exigencias sin embargo para la autora aunque felicidad y ataraxia no identifiquen siacute se relacionan pues no se puede considerar felicidad sin ataraxia

16

A decir verdad a primera vista podriacuteamos preguntarnos si las concepciones de la sabiduriacutea eran tan diferentes de una escuela a otra En efecto todas las escuelas heleniacutesticas parecen definirla poco maacutes o menos en los mismos teacuterminos Y ante todo como un estado de perfecta tranquilidad del alma En esta perspectiva la filosofiacutea parece ser una terapeacuteutica de las preocupaciones de las angustias y de la desgracia humana desgracia provocada por las convenciones y las obligaciones sociales seguacuten los ciacutenicos por la buacutesqueda de falsos placeres de acuerdo con los epicuacutereos por la persecucioacuten del placer y del intereacutes egoiacutesta seguacuten los estoicos y por las falsas opiniones de acuerdo con los esceacutepticos (Hadot 1995 p 117)

2 El escepticismo una filosofiacutea maacutes eficaz para alcanzar la Ataraxia

En cierto sentido este es el mismo punto de partida del escepticismo antiguo en PH

Sexto define la ataraxia como tranquilidad y serenidad de aacutenimo ante lo opinable (PH

I 10 27) No lo identifica expresamente con la felicidad6 pero siacute afirma que la

ataraxia es lo que justifica filosofar el iniciarse en la filosofiacutea

Decimos que la causa originaria del escepticismo es la esperanza de alcanzar la

imperturbabilidad Pues los maacutes grandes talentos confundidos por el caraacutecter

contradictorio de las cosas y dudosos respecto a cuaacuteles era mejor asentir se vieron

abocados a indagar lo verdadero de lo falso buscando alcanzar a traveacutes de este

examen la imperturbabilidad [ἀταρακτήσοντες] (PH I 12)

En esta misma direccioacuten Sexto (PH I 26) muestra su experiencia de coacutemo el

esceacuteptico al igual que los otros filoacutesofos busca la ataraxia en la distincioacuten de las

percepciones verdaderas y falsas sentildealando que el intereacutes del esceacuteptico como el de

cualquier otro filoacutesofo era encontrar la ataraxia y la filosofiacutea pareciacutea ser el camino

para alcanzarla con la distincioacuten de lo verdadero y de lo falso pues como se ha dicho

se teniacutea el supuesto de que el sabio el instruido en todo es maacutes habilidoso para vivir

que el que no lo es (Aristoacuteteles Eacutetica a Nicoacutemaco LI IV) No obstante Sexto sentildeala

que el esceacuteptico en su investigacioacuten no pudo distinguir cuaacuteles percepciones

(φαντασίας ἐπικρῖναι καὶ καταλαβεῖν τίνες) eran verdaderas y cuaacuteles falsas (εἰσιν

ἀληθεῖς τίνες δὲ ψευδεῖς) y ldquose vio abocado a una ecuaacutenime incertidumbrerdquo (ἰσοσθενῆ)

6 Tal vez por esto Chiesara afirma que entre las acusaciones de sus contemporaacuteneos estaba que el escepticismo era amoral por no buscar la felicidad (CHIESARA 2004 P 11)

17

y suspendioacute el asentimiento7 (PH I 26) El esceacuteptico debido a la honestidad de la

investigacioacuten no pudo preferir una apariencia (fenoacutemeno) a otra dada su

equipolencia y por ello su alma queda en suspensioacuten las dos se muestran vaacutelidas

(PH I 10)

En PH I 27 Sexto cuenta que al esceacuteptico tras la suspensioacuten del asentimiento le

advino por azar el objetivo por el que entroacute en la filosofiacutea la ataraxia El dogmaacutetico siacute

hace esa distincioacuten de lo verdadero y lo falso para alcanzar la tranquilidad pero Sexto

muestra que eacuteste camino produce todo lo contrario maacutes intranquilidad (PH I 30)

Ahora bien que la ataraxia en el esceacuteptico advenga por azar quiere decir que surge

como un descubrimiento imprevisto y como producto de hacer lo contrario a la

creencia filosoacutefica comuacuten Asiacute inicialmente el esceacuteptico no obroacute de tal manera

pensando en que hacer lo contrario produjera el resultado esperado sino que por

coincidencia y porque asiacute se le impusieron las apariencias (los fenoacutemenos) se vio

obligado a la suspensioacuten tal como un acto reflejo y en esa situacioacuten le llegoacute la

ataraxia Cuando el esceacuteptico en ese momento un filoacutesofo normal no encuentra lo

verdadero y lo falso estaacute renunciando a encontrar la ataraxia porque cree que el

camino a ella implica necesariamente tal distincioacuten No obstante sin esperaacuterselo la

encontroacute8 de modo obligado gracias a la imposicioacuten de la epocheacute tras la investigacioacuten

Por lo anterior puede decirse que la experiencia de la ataraxia fue algo inesperado

casual ( Es como si con la suspensioacuten hubiera renunciado a encontrar la

ataraxia y la hubiera encontrado Sexto mismo lo narra en detalle

En efecto habiendo empezado el esceacuteptico a filosofar con objeto de decidir entre las percepciones y determinar cuaacuteles eran verdaderas y cuaacuteles falsas a fin de alcanzar asiacute la imperturbabilidad se vio abocado a una ecuaacutenime incertidumbre no pudiendo

7 Aquiacute se eligioacute como traduccioacuten de epocheacute suspensioacuten del asentimiento y no del juicio como comuacutenmente se traduce pues el teacutermino epocheacute no implica que se culmine en un juicio o una sentencia sino que muestra el estado de desconcierto en la que no se puede preferir nada (Mates 1996 p225 VER nota 19 paacutegina 25 del presente trabajo para explicitar este concepto) 8 De este punto se puede inferir que el esceacuteptico no buscaraacute resolver la contradiccioacuten de los fenoacutemenos sino de aceptarla La razoacuten de ello no es porque los objetos sean contradictorios en siacute mismos sino porque tras el examen todo se muestra plausible y no es posible distinguir lo verdadero de lo falso como siacute lo hacen los dogmaacuteticos

18

resolver cual suspendioacute el juicio le sobrevino de inmediato y por azar la imperturbabilidad acerca de lo opinable Pues quien estima que algo es por naturaleza bueno o malo se inquieta por todo (ταράσσεται) cuando no posee aquello que juzga bueno se cree atormentado por lo naturalmente malo y persigue lo que supone naturalmente bueno maacutes cuando lo obtiene se agita auacuten en mayor medida a causa de un irracional e inmoderado anhelo y en su temor de una mutacioacuten de la fortuna se desvive por completo a fin de evitar la peacuterdida de lo que cree bueno (PH I 26- 27)

El dogmatismo que pareciacutea ser el uacutenico camino conocido para mantener y alcanzar la

ataraxia tras lo que podraacute denominarse ldquoel descubrimiento esceacutepticordquo deja de ser la

opcioacuten firme antes bien parece ser un obstaacuteculo al producir doble turbacioacuten (δισσαῖς

συνέχονται)9 bien ante la presencia de lo que consideran males bien ante el miedo

(ταράσσεται) de padecerlos

3 Un nuevo teloacutes en la filosofiacutea la dyacutenamis esceacuteptica

Sexto Empiacuterico afirma que la ataraxia no soacutelo es lo que justifica el iniciarse en el

filosofar sino que eacutesta es parte del fin (teloacutes)10 del escepticismo

De acuerdo con esto podriacuteamos tambieacuten tratar acerca del fin de la orientacioacuten esceacuteptica Fin es aquello en vista de lo cual todo se hace o se piensa ya sea por ninguacuten otro ya sea por el uacuteltimo de los objetivos apetecidos Decimos ahora que el fin del esceacuteptico es la imperturbabilidad [ataraxia] en lo opinable (κατὰ δόξαν ἀταραξίαν) y la moderacioacuten en lo necesario (κατηναγκασμένοις μετριοπάθειαν) (PH I 25)

Siguiendo a Inwood B y Donini P (Cfr 1999 p 684) el concepto de teloacutes es central en

teoriacutea eacutetica porque connota la meta a la que hay que aspirar describe el queacute es estar

completo (completeness) o el haber concluido satisfactoriamente un proceso

(culmination) entonces cuando Sexto dice que la tranquilidad en lo opinable es parte

del teloacutes esceacuteptico encontramos parte de la justificacioacuten del para queacute filosofar o el

por queacute el esceacuteptico realiza su accioacuten la investigacioacuten o el examen A saber la

tranquilidad o ataraxia en lo opinable11

9 Como dice Sexto En PH I 30 10 Warren J tambieacuten afirma que las escuelas filosoacuteficas aunque diferentes apuntaban al mismo fin (teloacutes) la

ataraxia (2002 p 33) 11 La otra parte de ese teloacutes es la moderacioacuten en lo necesario que surge como producto de las opiniones

esceacutepticas las cuales no distinguen lo bueno de lo malo o lo falso de lo verdadero (Compaacuterese PH III 236-

38)

19

No obstante lo citado nos enfrenta con un problema si la ataraxia en lo opinable es

fin de la filosofiacutea esceacuteptica iquestse tendriacutea que considerar eacutesta un bien de ser asiacute iquestno

seriacutea esto un dogma del esceacuteptico pues lo contrario a la tranquilidad en lo opinable

seriacutea un mal y en consecuencia tanto Sexto como el dogmaacutetico actuariacutean igual ante lo

bueno y lo malo buscariacutean aferrarse a lo que consideran bueno y evitar lo que

consideran malo

Ahora sostener que el esceacuteptico defiende al menos un bien y evita un mal es

contradictorio en las investigaciones referidas por Sexto en HP Aquiacute un ejemplo

donde se muestra que si existe un bien por naturaleza este no es manifiesto a todos y

si se trataraacute de imponer uno ante la discrepancia de bienes habriacutea que admitir que no

hay un criterio o una demostracioacuten que nos haga preferirlo

Y en efecto que nada de lo que se dice bueno mueve a todos del mismo modo es ndashdicen- evidente Pues sin mencionar a los hombres corrientes ndashde los cuales unos consideran que el bien es la salud del cuerpo otros el placer otros la gula otros la embriaguez otros el juego otros la codicia y otros algo peor auacuten que todo- de los filoacutesofos mismos algunos ndashcomo los peripateacuteticosndash afirman que hay tres clases de bienes unos referentes al alma como las virtudes otros concernientes al cuerpo como la salud y cosas similares otros exteriores como los amigos y lo similar Los estoicos por su parte aseguran que los bienes son triples de los cuales unos atantildeen al alma como las virtudes otros son exteriores como el hombre bueno y el amigo y otros no son ni pertenecientes al alma ni a lo exteriores como por ejemplo el hombre bueno en relacioacuten consigo mismo por el contario niegan la denominacioacuten de bienes a los corporales considerados en cambio tales por los peripateacuteticos Asimismo mientras algunos han aceptado el placer como bueno otros por el contrario han afirmado taxativamente que es malo hasta el punto que uno de los filoacutesofos llegoacute a exclamar laquoantes loco que entregado al placerraquo Por lo tanto si lo que mueve por naturaleza mueve a todos de manera ideacutentica mientras que respecto a los llamados bienes no nos movemos todos igualmente nada hay bueno por naturaleza Y ademaacutes no es posible dar creacutedito a todas las doctrinas anteriormente expuestas dada la discrepancia ni a cualquiera de ellas Pues quien diga que se ha de confiar en tal doctrina y no en tal otra en tanto que se le oponen las razones de quienes sustentan una doctrina opuesta es parte de la controversia y por ello precisaraacute eacutel mismo de aacuterbitro en vez de erigirse en juez de los demaacutes De modo que careciendo de criterio unaacutenime y de demostracioacuten en vista de la irresoluble controversia acerca de estos asuntos alcanzaraacute la suspensioacuten del juicio y en consecuencia no podraacute confirmar queacute es lo bueno por naturaleza (PH III 182-83)

Por consiguiente si el escepticismo promoviera un bien no soacutelo seriacutea una

contradiccioacuten a la conclusioacuten de suspender el asentimiento sino que ademaacutes

20

siguiendo el planteamiento anteriormente citado el esceacuteptico mismo entrariacutea en la

disputa con los demaacutes filoacutesofos pues la ataraxia en lo opinable no es un bien

manifiesto a todos los hombres y por consiguiente el ldquobien esceacutepticordquo seriacutea parte de

la discrepancia y se necesitariacutea un criterio externo que lo proclamaraacute el bien

verdadero frente a los de los otros filoacutesofos Sin embargo no hay un criterio

absolutamente irrefutable que justifique alguno de estos objetos pues o bien en siacute

mismo estaacute en cuestioacuten o bien necesita de otro criterio que lo justifique y este de

otro y asiacute ad infinitum Si se omitiera el paso de justificar un criterio se llegariacutea a que

hay razones tan vaacutelidas a favor como en contra luego seriacutea una mentira inclinarse o

asentir a alguna dada la equipolencia Por ello el esceacuteptico concluye en estas materias

suspender el juicio (PH II 85-94 y III 168- 187)

Por otra parte seriacutea una contradiccioacuten del esceacuteptico afirmar que el principio esceacuteptico

es laquoa cada razoacuten se le opone una equivalenteraquo (PH I 12) ndashcuya foacutermula propia es

laquonada es maacutesraquo- y sostener al tiempo que siacute hay algo que es maacutes un bien por

naturaleza llamado la ataraxia y algo que es menos su opuesto el mal de la

intranquilidad (ταράσσεται) De modo que seguacuten la orientacioacuten esceacuteptica no se

puede afirmar que algo es un bien o un mal por naturaleza y la ataraxia no seriacutea la

excepcioacuten Asiacute la nocioacuten de escepticismo como medicina que va contra la

intranquilidad considerando eacutesta un mal y proporcionando la ataraxia como un bien

va como se ha intentado mostrar contra el corazoacuten de la filosofiacutea esceacuteptica

Para Diego Machuca (2006 p 127- 129) considerar que el esceacuteptico sostiene un bien

por naturaleza es una tergiversacioacuten del escepticismo de Sexto y del escepticismo de

Pirroacuten pues ambos convergen en que no hay nada que pueda decirse que sea bueno

malo bello o feo todo es indiferente no hay algo que justifique la preferencia de algo

a algo asiacute lo afirmoacute Pirroacuten seguacuten Timoacuten

laquoNada es ni bello ni feo ni justo ni injusto y lo mismo deciacutea de todas las cosas que nada es seguacuten la verdad y que los hombres actuacutean siempre por convencioacuten y costumbre cada cosa no es maacutes esto que aquelloraquo (T1A FDC En CHIESARA 2004 p 22)

21

Por lo tanto y siguiendo al Profesor Machuca12 si consideraacuteramos la ataraxia un bien

por naturaleza es decir que todo hombre busque la tranquilidad tal como un perro

busca sacarse una astilla de la pata (PH I 238) es algo que estariacutea cuestionando la

coherencia esceacuteptica y que no distinguiriacutea a un dogmaacutetico de un esceacuteptico pues si

considerara la ataraxia un bien eacutesta se desvaneceriacutea ante el miedo de perderla tal

como le ocurre dogmaacutetico ante lo que considera bueno

Para Machuca el pasaje de PH I 232- 233 justifica que Sexto no propende por la

ataraxia como un bien En efecto Sexto considera en dicho pasaje que la doctrina de

Arcesilao fundador de la Academia Media es casi ideacutentica a la esceacuteptica pues estas

comparten tres caracteriacutesticas primero que no se pronuncian acerca de la existencia

o inexistencia de algo segundo no prefieren una cosa al punto de dar creacutedito o

desconfianza sino que se abstiene acerca de todo y tercero fundamentalmente

Arcesilao ldquohelliptambieacuten dice que el fin es la suspensioacuten del juicio (καὶ τέλος μὲν εἶναι τὴν

ἐποχήν)ndash a la que nosotros [esceacutepticos] deciacuteamos que acompantildea la

imperturbabilidadrdquo(PH I 232- 233)13

De esta manera la finalidad del esceacuteptico consolidado no es la creencia en encontrar

la ataraxia pues no tiene que ejercitarse para ganaacutersela eacutesta sobreviene por azar por

lo tanto la ataraxia al esceacuteptico le llega de modo fortuito no es un bien que se tiene

que buscar no se da a modo de un resultado o efecto esperado a una serie de procesos

previos o causas (PH I 26- 27) Por consiguiente el esceacuteptico no se esforzaraacute por

conseguir la ataraxia pues eacutesta ha de llegar en cambio su esfuerzo y fin seraacute

12 Ver Machuca ( 2006 pp 118- 124) expone la poleacutemica entre Annas (1993 211 246) y McPherran (1987 325 1989 157 165) contra Schofield y Striker (1986) Los primeros consideraban la ataraxia es para el esceacuteptico un bien natural que se busca Los segundos en cambio proponen una interpretacioacuten radical del escepticismo que no afirma ni prefiere ni considera que exista un bien o el mal ni siquiera en sentido natural 13 Lo que distingue a Arcesilao del esceacuteptico es que eacuteste afirma que lo bueno es la suspensioacuten y lo malo el asentimiento Ello para Sexto es dogmatizar asiacute aunque Arcesilao parezca esceacuteptico es dogmaacutetico por hablar de la naturaleza de las cosas al afirmar queacute era bueno y queacute malo (PH I 233-34)

22

ejercitar la capacidad esceacuteptica (dynaacutemis) para llegar a la epocheacute y a la cual ha de

sobrevenir la ataraxia

Por ello pues decimos que el fin del esceacuteptico es la imperturbabilidad en lo opinable y la moderacioacuten en lo necesario Algunos reputados esceacutepticos por su parte han antildeadido a esto la suspensioacuten del juicio en las indagaciones (PH I 30)

Contrariamente los dogmaacuteticos se ejercitan en la buacutesqueda de la ataraxia Sartorio

Maulini sentildeala que la ataraxia en el caso del sabio estoico es dominio de siacute mismo el

cual es fruto de una ejercicio y una praacutectica constante aacuteskepsis en la que se muestra

ldquolaquoimpaacutevido frente al azarraquo y feliz en medio de la torturardquo (1996 p 38) En la presente

cita estoica se muestra coacutemo el alma racional somete y maneja las sensaciones

corporales para un bien mayor

hellipAntes del surgir del juicio y de la razoacuten el recieacuten nacido se halla embebido por estas primeras sensaciones de placer y de dolor y tambieacuten inclinado al placer por naturaleza y alejado y enajenado del dolor en cambio del mismo modo que de un enemigo peligroso por ella la razoacuten alcanzada soacutelo maacutes tarde logra desarraigar y extinguir con mucha dificultad estas afecciones primordial y profundamente arraigadas Pero combate siempre con ellas y comprime y humilla su jactancia y las constrintildee a someterse y a prestarle obediencia (A Gelio N Aacute XII 5-7 En MONDOLFO R 1942 p 134)

En el caso de Epicuro el ejercicio para llegar a la ataraxia parece consistir en aprender

los principios rectores del mundo Cualquiera que tenga en cuenta esos principios

incluso de modo general podraacute dirigirse en la vida

hellipquienes no puedan Heroacutedoto precisar cada una de las cuestiones descritas por nosotros acerca de la naturaleza ni examinar con atencioacuten los libros mayores de los que [hemos] compilado les prepareacute un epiacutetome de [mi] obra toda para que retengan de modo suficiente el recuerdo de las opiniones maacutes generales a fin de que puedan ayudarse a cada preciso momento en las cuestiones maacutes decisivas en la medida que se apliquen a la especulacioacuten acerca de la naturaleza (EPICURO Carta a Heroacutedoto 35)

23

Estos ejemplos nos muestran coacutemo la ataraxia para los dogmaacuteticos de Sexto parece

surgir de ciertas praacutecticas14 como fortalecer el alma para gobernar las pasiones y en

el caso de Epicuro la praacutectica de memorizar y sostener principios o ciertas creencias

que ayudan a conservar y ganar la ataraxia Para el esceacuteptico en cambio la ataraxia

adviene sin estarla buscando

hellipLe ocurre al esceacuteptico lo mismo que seguacuten se dice sucedioacute al pintor Apeles pues cuentan que pintando eacuteste un caballo de tal modo fracasaba en su intento de representar la espuma del corcel que desesperoacute de lograrlo y arrojoacute contra el cuadro la esponja en que limpiaba los colores del pincel pero entonces la esponja al dar contra la pintura dibujoacute la imagen de la espuma asiacute tambieacuten los esceacutepticos esperaban alcanzar la imperturbabilidad resolviendo la contradiccioacuten entre las apariencias y los juicios pero no pudiendo conseguirlo suspendieron el juicio y a quienes habiacutean suspendido el juicio les advino al poco fortuitamente la imperturbabilidad tal como la sombra sigue al cuerpo (PH I 28- 29)

Esta cita tambieacuten nos muestra que la perturbacioacuten o intranquilidad es una afeccioacuten

molesta pues tambieacuten el esceacuteptico queriacutea salir de ella resolviendo la contradiccioacuten

entre apariencias y razonamientos (PH I 29) De lo anterior podemos concluir que

para el esceacuteptico las contradicciones aunque molestas son naturales se presentan

siempre Asiacute la alternativa esceacuteptica consiste en poder verse afectado por tales

contradicciones sin antildeadir la doble turbacioacuten o una intranquilidad extra causada por

sus opiniones En el caso del dogmaacutetico Sexto sentildeala que incluso lo inevitable en el

dogmaacutetico genera una doble turbacioacuten

No sostenemos por supuesto que el esceacuteptico sea del todo imperturbable sino que admitimos que se ve afectado por lo inevitable pues concedemos que tambieacuten a veces padece friacuteo sed y cosas por el estilo Pero incluso en esas cosas los insensatos quedan sometidos a una doble turbacioacuten (δισσαῖς συνέχονται) la producida por las sensaciones mismas (τῶν παθῶν αὐτῶν) y aquella otra no menor provocada por la conviccioacuten de que tales situaciones son malas por naturaleza (καὶ οὐχ ἧττον ὑπὸ τοῦ τὰς περιστάσεις ταύτας κακὰς εἶναι φύσει δοκεῖν) por el contrario el esceacuteptico al rechazar la creencia antildeadida (προσδοξάζειν) en la maldad natural de cada una de esas circunstancias les hace frente con mayor moderacioacuten (PH I 29- 30)

14 Pierre Hadot llama a estas praacutecticas ejercicios espirituales Los cuales estaban destinadas a transformar o modificar el sujeto que los practicaba Este autor distingue dos clases de ejercicios los de orden fiacutesico como por ejemplo la alimentacioacuten y los ejercicios discursivos como la meditacioacuten el diaacutelogo y la contemplacioacuten Asiacute por ejemplo ldquoEl discurso del maestro de filosofiacutea podiacutea ademaacutes tomar eacutel mismo la forma de un ejercicio espiritual en la medida en que ese discurso era presentado de un modo tal que el disciacutepulo como auditor lector o interlocutor podiacutea progresar espiritualmente y se transformaba en lo interiorrdquo (HADOT1995 p 15-16)

24

En resumen la ataraxia pierde su importancia inicial pues para el esceacuteptico lo

importante termina siendo la investigacioacuten la uacutenica actividad que concluye en la

epocheacute y a la que puede seguir la ataraxia El esceacuteptico no sostiene que lo maacutes

importante sea la ataraxia es decir un estado de plenitud tal que se imponga sobre la

intranquilidad antes bien lo que promueve con su examen y en todo momento es

buscar la equipolencia de razones es decir el escepticismo es disposicioacuten (agōgē ) y

capacidad (dyacutenamis) de mirar en ambas direcciones como dice Timoacuten o como nos lo

expresa Sexto

Decimos que la causa originaria del escepticismo es la esperanza de alcanzar la imperturbabilidad Pues los maacutes grandes talentos confundidos por el caraacutecter contradictorio de las cosas y dudosos respecto a cuaacuteles de ellas era mejor asentir se vieron abocados a indagar queacute es lo verdadero y queacute es lo falso buscando alcanzar a traveacutes del examen la imperturbabilidad Sin embargo el principio baacutesico de la disposicioacuten esceacuteptica es el de que a cada razoacuten se opone otra razoacuten equivalente pues creemos que ahiacute se sigue el no dogmatizar (PH I 12)15

Asiacute mantener la imperturbabilidad en lo opinable no depende del esceacuteptico antes

bien la ataraxia esceacuteptica es un efecto secundario que depende de que el alma esteacute

afectada (πάθεσι)16 que se le muestre evidente la equipolencia (ἰσοσθένειαν) de

razones que lleva a una indecisioacuten o a una ecuaacutenime incertidumbre (ἐνέπεσεν εἰς τὴν

ἰσοσθενῆ διαφωνίαν) (PH I 26) de inclinarse por algo pues ldquo(hellip) ninguno de los

argumentos en conflicto se antepone a otro como maacutes convincenterdquo (PH I 10)17 Por

lo tanto este estado no depende del examinador en el sentido que no se puede fingir

o alcanzar a voluntad lo que podriacuteamos decir que depende de eacutel es el trabajo propio

del esceacuteptico la investigacioacuten el buscar el opuesto o lo que es lo mismo poner en

accioacuten la dyacutenamis esceacuteptica de oponer18 Asiacute lo importante no es buscar la ataraxia

15 Esta cita Sexto la toma de Timoacuten en Silloi (21a 18-25 DK) 16 Pues ldquohellipel esceacuteptico da creacutedito a las impresiones que se imponen inexorablemente seguacuten su percepciograven (τοῖς γὰρ κατὰ φαντασίαν κατηναγκασμένοις πάθεσι συγκατατίθεταιὁ σκεπτικός)rdquo (PH I 13) 17 ldquolsquoἰσοσθένειανrsquo δὲ λέγομεν τὴν κατὰ πίστιν καὶ ἀπιστίαν ἰσότητα ὡς μηδένα μηδενὸς προκεῖσθαι τῶν μαχομένων λόγων ὡς πιστότερονrdquo (Texto griego de referencia citada) 18 El esceacuteptico pondraacute en praacutectica su capacidad en aquello que parece competencia o saber del dogmaacutetico asiacute parece confirmarlo Sexto ldquohellipen razoacuten asimismo de la imperturbabilidad nos ocupamos

25

sino poner en accioacuten la dyacutenamis esceacuteptica de oponer es ahiacute donde encontramos la

diferencia del esceacuteptico con las otras filosofiacuteas en el afaacuten de librarse de la molestia

que ocasiona la intranquilidad y las diferentes opiniones no son capaces de mirar lo

contrario o persistir y ponen fin a la investigacioacuten El esceacuteptico en cambio persiste en

la investigacioacuten hasta que la afeccioacuten de equipolencia y de epocheacute es la que impide

continuar19 El dogmaacutetico en cambio no lleva la investigacioacuten a sus uacuteltimas

consecuencias sino que busca aferrarse a lo primero que encuentra tomando sus

juicios e impresiones como si correspondieran a la naturaleza de las cosas

si el que dogmatiza afirma como existente aquello de lo que dogmatiza pero el esceacuteptico profiere sus enunciados de modo que virtualmente se autoanulan no puede afirmarse que dogmatice al proferirlos Lo esencial es que en la formulacioacuten de estos enunciados expresa lo que le aparece y manifiesta su propia impresioacuten de modo no

dogmaacutetico sin afirmar nada de los objetos externos en siacute (PH I 15)

Y como sentildeala Sexto ante cualquier confrontacioacuten los dogmaacuteticos acomodan los

argumentos a su favor estaacuten cerrados a la investigacioacuten

Cuando ciertos dogmaacuteticos petulantes afirman que al emitir juicio sobre estas cuestiones se les deberiacutea otorgar razoacuten frente a los demaacutes sabemos que su pretensioacuten es absurda pues ellos mismos son parte de la controversia y si juzgaran las apariencias atribuyeacutendose la razoacuten dirimiacutean el litigio a su favor escamoteando la cuestioacuten antes de comenzar el examen (PH I 90)

Sin embargo para Sexto la actitud dogmaacutetica de cerrar la investigacioacuten no lo libera de

compararse con otras opiniones o saberes Incluso su pretendido saber no dista de las

opiniones de cualquiera como podriacutean ser las del llamado por el dogmaacutetico

ignorante Al respecto Sexto muestra coacutemo es un argumento vaacutelido pensar tambieacuten

que el sabio no posee mayor conocimiento del mundo del que tiene cualquier

de la fiacutesica Eacuteste tambieacuten es el modo en que nos acercamos a las partes loacutegica y eacutetica de la denominada filosofiacuteardquo (PH I 18) 19 Decimos que es una afeccioacuten de la mente pues Sexto sentildeala que la epocheacute es un estado de la mente en el que ni se rechaza ni se admite nada (lsquoἐποχὴrsquo δέ ἐστι στάσις διανοίας δι ἣν οὔτε αἴρομέν τι οὔτε τίθεμεν) (PH L I 10) Como expresioacuten enunciativa muestra que el esceacuteptico no afirma que hay que preferir y queacute rechazar algo respecto a una cuestioacuten pues le parecen iguales En palabras de Sexto el uso de la expresioacuten laquosuspendo el juicioraquo es para ldquoindicar que las cosas se aparecen igual en lo que se refiere a su credibilidad e incredibilidad pero respecto a si son de hecho iguales o no nada afirmamos soacutelo decimos lo que nos aparece cuando nos afectardquo (PH L I 196)

26

hombre20 Resulta uacutetil recordar aquiacute el tercer tropo sobre las diferencias de los

sentidos (PH I 96- 99) pues el sabio por maacutes sabiduriacutea que posea no deja de tener

las mismas posibilidades de aprehender el mundo que las que tiene el no sabio los

sentidos pueden ser considerados el uacutenico medio de aprehender los objetos externos

y ellos como muestra el tercer tropo no son suficientes puesto que las cualidades de

lo que percibimos pueden ser maacutes y maacutes relevantes de lo que nuestros sentidos

pueden capturar entonces el sabio en tanto no posee maacutes sentidos que cualquier otro

hombre tiene el mismo conocimiento del mundo que cualquier otro dado que ldquosi los

sentidos no comprenden los objetos externos tampoco la mente puede

comprenderlosrdquo (PH I 99)

En suma puede que a la epocheacute siga la ataraxia incluso puede que no pero la

actividad del esceacuteptico es la investigacioacuten ndashen ella el esceacuteptico es activo pues la

epocheacute y la ataraxia se imponen como afeccioacuten (Cfr PH I 190)-21 Pareceraacute como si el

esceacuteptico conservaraacute la contradiccioacuten entre apariencias y juicios y que estuvieran

intranquilos por tal contradiccioacuten (Cfr PH I 20) pero auacuten admitiendo esto no estaacuten

sujetos a la doble perturbacioacuten como el dogmaacutetico En esto radica la diferencia con las

otras filosofiacuteas la razoacuten por la cual el esceacuteptico no concluye la investigacioacuten y tampoco

se perturba maacutes de la cuenta ante lo que puede intranquilizarlo y que es natural pues

cualquier afeccioacuten u opinioacuten puede interrumpir la ataraxia en lo opinable puede

aparecer algo que estimule buscar su opuesto que amerite investigacioacuten que traiga

intranquilidad o interrumpa la ataraxia (Cfr MASSIE 2013 p 226) pero no seraacute una

intranquilidad artificiosa como la doble turbacioacuten dogmaacutetica (PH I 30)

Entonces iquesten queacute consiste que el dogmatismo sea un peligro y queacute quiere decir para

Sexto que el esceacuteptico sea filaacutentropo y actuacutee tal como un meacutedico del cuerpo para

disipar el mal de la arrogancia dogmaacutetica (τῇ προπετείᾳ κεκακωμένων χρῆται) (Cfr

PH III 280-81)

20 Con ello no decimos que Sexto afirme que realmente sea asiacute sino que en este ejercicio esceacuteptico vemos coacutemo Sexto opone una razoacuten equivalente contraria y vaacutelida a la teoriacutea del sabio 21 Pascal Massie (2013 p217 ss) en su artiacuteculo afirma que el camino esceacuteptico a la ataraxia es actividad

27

A primera vista pareceriacutea faacutecil afirmar que el esceacuteptico cura la intranquilidad del

dogmaacutetico considerando la intranquilidad un peligro para el vivir y el escepticismo

como una terapia que ofreceriacutea su cura mediante el examen que lleva a la epocheacute y de

estaacute a la tranquilidad Pero como afirma Striker las escuelas heleniacutesticas no daban

recetas para sentirse tranquilo alcanzar la ataraxia pues seriacutea como si actualmente

nos valieacuteramos de drogas u otros medios para alcanzar estados de euforia o que

prometan tranquilidad antes bien lo que el esceacuteptico y la filosofiacutea busca es ldquohelliptener

buenas razones para sentirse contento en lugar de caminos para llegar a la paz de la

menterdquo (Striker 1990 p 112)22 de modo que la felicidad y parte de ella la ataraxia y

la investigacioacuten es inseparable de la forma de vida Para el esceacuteptico filosofar no es

algo pasivo en el sentido de aprendizaje de dogmas ni involuntario es actividad

investigativa que debate que opone que busca el opuesto es dyacutenamis de oponer En

ello radica que la filosofiacutea esceacuteptica sea una capacidad y se distinga de las otras

filosofiacuteas

Que la epocheacute se impone a la mente es lo que se podriacutea llamar el fruto o resultado de la

actividad esceacuteptica el fin o meta a la que hay que llegar sin embargo la epocheacute no

seriacutea posible sin la actividad esceacuteptica El esceacuteptico antiguo como dice Pascal Massie

abandona el discurso filosoacutefico para tomar la filosofiacutea como modo de vida como

praacutectica (2013 p 216) y no como algo pasivo es decir ldquohellipel asentimiento a algo no

evidenterdquo o como afirma Sexto un dogma (PH I 16)

De esto podemos concluir que para el Sexto de PH no hay modo de resolver la

contradiccioacuten fenoacutemenos y juicios como pretendiacutea el dogmaacutetico y la filosofiacutea anterior

a la esceacuteptica Tras el examen esceacuteptico con la epocheacute puede experimentarse la

ataraxia fin de toda filosofiacutea Sin embargo eacutesta podriacutea verse interrumpida por las

afecciones necesarias y los factores que estimulen la capacidad de oponer en el

esceacuteptico De modo que la intranquilidad no es un peligro para la vida y la ataraxia

22 La traduccioacuten es miacutea

28

ofrecida por el esceacuteptico tras el examen tampoco un bien sino son dos estados que se

presentan a lo largo de la vida y maacutes en lo que refiere en materia opinable23 Luego si

la intranquilidad no es un mal iquestcuaacutel es el peligro del que el esceacuteptico defiende la vida

B iquestPor queacute el dogmatismo es un peligro para la vida

La pregunta que responderemos es por queacute las opiniones dogmaacuteticas que parecieran

soacutelo un problema para el dogmaacutetico como por ejemplo el caso de la doble turbacioacuten

(Cfr PH I 30) puede considerarse un peligro para la vida iquestpor queacute el dogmatismo va

contra la vida misma

Para responder a ello primero delimitaremos queacute es el dogmatismo para Sexto y

segundo por queacute las opiniones ldquosus artificiosrdquo se oponen a la vida es decir en queacute

sentido pueden ser eacuteste un peligro al vivir

1 iquestQueacute entendemos por dogmatismo

El dogmatismo no puede ser entendido exclusivamente como una escuela filosoacutefica

que sostiene dogmas y que afirma tener el conocimiento de la naturaleza la verdad y

el coacutemo vivir tampoco como el defecto de algunos hombres o soacutelo de ciertos filoacutesofos

antes bien se puede entender el dogmatismo como un actitud natural cuando creemos

haber encontrado lo que investigamos (Cfr PH I 4) Por lo tanto si hablamos del

dogmaacutetico podemos en primer lugar estar incluyendo el dogmaacutetico que hay en

nosotros mismos cuando creemos haber encontrado lo real y suspendemos la

investigacioacuten segundo el filoacutesofo dogmaacutetico descrito en el examen de Sexto a partir

del Libro II de PH que dice saber queacute es la verdad cuaacuteles son las causas y coacutemo vivir y

tercero el hombre corriente que cree irreflexivamente en que hay cosas buenas o

malas en siacute mismas 23 Propiamente la ataraxia de la que habla Sexto sigue a la epocheacute y es tranquilidad sobre lo opinable (Cfr PH I 25) No imperturbabilidad ante lo necesario o apatheia -que seriacutea el caso en Pirroacuten- En Sexto lo necesario se puede moderar en el sentido de verse afectado pero sin la angustia extra que causa la opinioacuten antildeadida a la afeccioacuten misma (ver PH III 235-36)

29

En el Libro I de PH Sexto menciona los casos en que se presenta el dogmatismo el

asentimiento sin justificacioacuten a lo oscuro (PH I 13) y el asentimiento a todo aquello

que parece justificarse por medio del razonamiento24 en palabras de Sexto ldquohellipla

concepcioacuten dogmaacutetica (δογματικὴ δέ ἐστιν ὑπόληψις) es la aceptacioacuten de una cosa

que se cree establecida por medio del razonamiento o de cierta demostracioacuten como

por ejemplo que los elementos de los seres son aacutetomos homeomeriacuteas miacutenimos o algo

distintordquo (PH I 147) y finalmente el atribuir existencia real a lo que se cree haber

encontrado (δογματίζων ὡς ὑπάρχον τίθεται τὸ πρᾶγμα) (PH I 14)

(a) Asentimiento a lo oscuro

Para Sexto el criterio de razonamiento y de accioacuten del esceacuteptico es la apariencia o

fenoacutemeno (PH I 22) El concepto de criterio tiene dos sentidos generales primero lo

que orienta el coacutemo actuar (PH I 17 22) y segundo aquello que acredita la realidad

o irrealidad de algo que puede ser manifiesto Asiacute por ejemplo los sentidos son

instrumentos o facultades naturales de comprensioacuten tambieacuten seraacute criterio lo que

acredita la realidad o no de lo oscuro como pretende el criterio loacutegico de verdad (PH

II 15) -eacuteste es examinado por Sexto y de eacutel concluye la suspensioacuten del asentimiento

(PH II 79)- En ese sentido para Sexto la apariencia es el criterio de orientacioacuten

esceacuteptica porque se muestra como un instrumento natural de comprensioacuten de lo

manifiesto y es una guiacutea sobre el coacutemo vivir (PH I 24) La razoacuten del por queacute la

apariencia es un criterio es que eacutesta ldquose imponen inexorablemente a la percepcioacutenrdquo

(PH I 13) es decir nos afectan directamente (κατὰ φαντασίαν κατηναγκασμένοις

πάθεσι συγκατατίθεται ὁ σκεπτικός) y conduce involuntariamente a un asentimiento

24 En este punto los razonamientos o argumentos (loacutegōi) sentildealan lo establecido al modo dogmaacutetico de modo no manifiesto En eacutestos encontramos no soacutelo los argumentos que sentildealan la relacioacuten de premisas y conclusiones sino tambieacuten aquellos construidos arbitrariamente Para Mates estos pueden ser justificados por la evidencia del mundo externo como es el caso con los juicios o percepciones que afirman bien sea por familiaridad con algo que asiacute es el mundo o la naturaleza de las cosas (1996 p 258) Nosotros consideramos que este es un mecanismo propio de la naturaleza del hombre que usado prudentemente puede ser avalado por la vida de lo contrario puede extraviar (PH I 20-4)

30

(ἀβουλήτῳ πάθει) (PH L I 19 22)25 Los dogmaacuteticos en tanto hombres tambieacuten se

ven afectados por las apariencias pero creen que eacutestas corresponden a la realidad y

suspenden la investigacioacuten

Ahora no necesariamente las apariencias son sensibles pueden ser aquellas que

inducen al asentimiento y son producidas por mecanismos no sensibles tales como las

tradiciones leyes y reglas de conducta (PH L I 17) otro caso de apariencias no

sensibles se da cuando una persona ve humo e infiere que hay fuego o sabe que el

fuego quema sin necesidad de haberlo experimentado o el caso en que un meacutedico

determina que una constriccioacuten requiere una dilatacioacuten etc Brochard por su parte

pone en tela juicio que exista alguna apariencia que no provenga de la experiencia

pues afirma que ldquoCuando se habla de las sugestiones de la naturaleza de sus

disposiciones pasivas de las leyes y costumbres de su paiacutes son simples hechos

sentidos o sufridos por eacutel [esceacuteptico] (hellip)rdquo (1887 p 423) En este trabajo

consideramos en cambio que la nocioacuten de apariencia expuesta por Sexto es maacutes

amplia que la que propone Brochard No necesariamente toda apariencia es fruto de

la experiencia sensible pues Sexto dice que el hombre es capaz de razonamiento y

sensacioacuten (PH I 24) En ese sentido el razonamiento tambieacuten es ldquoun mediordquo por el

podemos tener apariencias de lo manifiesto como por ejemplo cuando el meacutedico sabe

que un faacutermaco puede ser efectivo en una enfermedad anaacuteloga Sexto sin embargo

nos previene ser cauteloso con el razonamiento para evita precipitarse como lo

hacen los dogmaacuteticos ya que eacuteste puede llevar a burlar las apariencias

(hellip) la razoacuten es de tal modo engantildeosa que casi burla las apariencias que estaacuten ante nuestros ojos iquesthasta queacute punto no seraacute preciso considerarlas con suspicacia en el caso de los objetos no evidentes a fin de no extraviarnos siguieacutendola (PH I 20)

Asiacute podemos suponer que los razonamientos tienen la misma fuerza o capacidad

persuasiva que las apariencias y por ello Sexto dice que pueden burlarlas Los

razonamientos no son apariencias Sexto distingue entre apariencias (ἢ φαινόμενα) y

25 Por asentimiento entendemos una afeccioacuten de la mente en la que eacutesta se siente inclinada o no a favor o en contra de un fenoacutemeno una consideracioacuten teoacuterica una opinioacuten Es un estado involuntario que se impone a la mente como evidente (PH I 93)

31

consideraciones teoacutericas (ἢ νοούμενα) (PH I 31)26 El esceacuteptico asimiente a la

afeccioacuten producida por la apariencia pero se abstiene de afirma o negar lo que ella

parece indicar El examen esceacuteptico lleva a la imposibilidad de inclinarse por lo que

parecen indicar las apariencias y sus opuestas son igual de plausibles (PH L I 10

196) En consecuencia el esceacuteptico no diraacute ldquolaquocreo no sentir calor o friacuteo cuando los

sientaraquordquo (PH I 13) tampoco se pronunciaraacute sobre si realmente estaacute haciendo calor

en su entorno o si eacuteste es bello o bueno en siacute mismo en sentido praacutectico actuaraacute como

cualquier hombre que tiene calor ndashpues la apariencia de calor lo lleva a buscar el

fresco del mismo modo que la apariencia de hambre o sed lo lleva a la comida o la

bebida-

Los dogmaacuteticos esceacutepticos y en general cualquier hombre dispuesto27 se ve afectado

por las apariencias su afeccioacuten no es causa de disputa eacutesta es incuestionable Se

asiente al hecho de experimentar la apariencia (PH I 19) Propiamente en lo que se

presenta discrepancia es en lo que se afirma o lo que se le atribuye a las apariencias

Asiacute cuando se percibe la dulzura de la miel nadie niega que la sienta hay una

26 En este aspecto encontramos un problema que es necesario anunciar Sexto distingue entre apariencias y consideraciones teoacutericas dice que se guiacutea por las apariencias Sin embargo la nocioacuten de apariencia no se reduce a las representaciones producidas por la afeccioacuten de los objetos en los sentidos (PH I 22 ) tambieacuten hay apariencias que podemos decir se producen del acto de razonar a saber que a un meacutedico le resulta evidente que una constriccioacuten requiere una dilatacioacuten Entonces la imposicioacuten en ciertas circunstancias producto del razonamiento son al parecer apariencias Sin embargo Sexto hace la distincioacuten entre apariencias y consideraciones teoacutericas Entonces iquestpodemos afirmar que para Sexto algunas consideraciones teoacutericas son apariencias o en el caso del examen son consideraciones teoacutericas que actuacutean como apariencias pero no lo son ndash tal como si estos fueran un recurso para suspender el asentimiento- Sin embargo para efectos de este trabajo y basaacutendonos en Frede sobre sus consideraciones acerca de la afinidad entre la orientacioacuten esceacuteptica y medicina metoacutedica consideramos que hay razonamientos que son apariencias o que se muestran como tal pero que a diferencia de los razonamientos dogmaacuteticos que tambieacuten pueden presentarse como apariencias los razonamientos esceacutepticos y metoacutedicos son avalados por la vida porque tienen una eficacia praacutectica (1987 p 248) Este tema es tratado a profundidad en este trabajo (Parte II A 1 a (1)) 27 Por disposicioacuten entendemos alguien que tenga la capacidad de verse afectado ya sea por los sentidos o por disposicioacuten de su razonamiento Para Sexto las apariencias pueden no coincidir dependen de componentes relativos al caraacutecter y la disposicioacuten (κατὰ δὲ ἰδιοσυγκρισίας) corporal que impediriacutea hablar de las mismas apariencias en todos los hombres (PH I 81-83) asiacute por ejemplo lo dantildeino en la mayoriacutea de los hombres en algunos cuerpos actuacutea diferente su disposicioacuten es diferente ldquo(hellip) una anciana aacutetica ingeriacutea treinta dracmas de cicuta y Lisis tomaba tranquilamente cuatro dracmas de opio Demofonte el antesala de Alejandro se ateriacutea al sol o en las termas pero se calentaba a la sombra Atenaacutegoras el argivo era inmune a las picaduras de alacranes y taraacutentulasrdquo (PH I 80-3) Las costumbres y disposiciones corporales de los hombres son diferentes por eso su caraacutecter les hace percibir lo mismo de diferente modo (PH III 222)

32

discrepancia en que ella sea dulce en su naturaleza es decir en lo que se dice y

aquello a lo que asiente de la apariencia (PH L I 22- 23) El esceacuteptico toma las

apariencias como criterio para obrar pero no las sigue de modo dogmaacutetico con la

conviccioacuten de que una apariencia es maacutes probable que otra (PH I 23) Antes bien el

esceacuteptico se guiacutea por las apariencias en el obrar sin ninguna inclinacioacuten (αἱρέσεως) o

atraccioacuten (συμπαθείας) como por ejemplo cuando se dice que el nintildeo cree o sigue a su

pedagogo (PH I 230) De ahiacute que Sexto diga que el esceacuteptico se guiacutea por las

apariencias sin dogmatizar bien por influencia de la investigacioacuten que lleva a la

epocheacute ndashcomo tendriacutea que ocurrir en lo que es opinable- o bien por disposicioacuten del

caraacutecter o por disposicioacuten corporal ante la accioacuten (PH I 23-4) como obrar de

acuerdo con las leyes o retirar la mano del fuego Consideramos que la razoacuten por la

que el esceacuteptico elige la apariencia como criterio es por el caraacutecter de afeccioacuten

(pathetico) involuntaria e impuesta

Quienes afirman que los esceacutepticos rechazan las apariencias (τὰ φαινόμενα) me parece que no han atendido a nuestras razones Pues como antes dijimos no negamos lo que de acuerdo con la sensacioacuten pasiva (κατὰ φαντασίαν παθητικὴν) nos conduce involuntariamente (ἀβουλήτως) al asentimiento (συγκατάθεσιν) y eso son las apariencias Cuando sin embargo preguntamos si el objeto real es tal como aparece admitimos lo que aparece e investigamos no sobre la apariencia sino lo que se afirma acerca de la apariencia pero esto difiere de investigar acerca de la apariencia misma Por ejemplo nos aparece que la miel sabe dulce (y lo admitimos pues la percibimos dulce sensiblemente) pero investigamos si asimismo es dulce seguacuten la razoacuten lo que no es la apariencia sino lo que se dice acerca de la apariencia (PH I 19- 20)

En este sentido ante la pregunta del por queacute el esceacuteptico considera que el

conocimiento dogmaacutetico es oscuro si para eacutel su saber es manifiesto Responderiacuteamos

que para el dogmaacutetico su saber es manifiesto porque sus opiniones tambieacuten se le

muestran con la fuerza de las apariencias se muestran evidentes y parecen

imponerse Por su parte al esceacuteptico tras el examen le queda imposible aferrarse a

alguna opinioacuten pues su investigacioacuten concluye en la equivalencia de razones

Diriacuteamos que el esceacuteptico estaacute un paso maacutes adelante que el dogmaacutetico pues su

examen muestra igual de probables las opiniones y sus opuestos Ahora no por ello

consideramos que los razonamientos del esceacuteptico sean maacutes sofisticados que los del

33

dogmaacutetico En tanto hombres no escapan al mecanismo cognitivo humano de actuar

por la afeccioacuten de las apariencias (acercarse o huir del fuego) y de aplicar el

razonamiento para investigar La diferencia es que para el esceacuteptico el resultado de

sus investigaciones no habla de las cosas en siacute mismas sino de las cualidades de eacutestas

percibidas por nosotros En otras palabras el dogmaacutetico toma sus apariencias y sus

razonamientos28 como si eacutestos correspondieran efectivamente con la realidad de la

que son apariencias consideran que el resultado de su investigacioacuten lleva a juicios

objetivos a afirmaciones sobre la realidad de las cosas

En este sentido se entiende la afirmacioacuten de Sexto sobre que el dogmaacutetico asiente a lo

oscuro las afirmaciones sobre la realidad de las cosas son oscuras pues no se tiene un

criterio que nos permita estar seguros que nuestras apariencias y razonamientos

corresponden exactamente con todas las cualidades fundamentales de los objetos que

percibimos como nos lo sentildeala Sexto

(hellip) imaginemos que alguien tiene de nacimiento los sentidos del tacto el gusto y el olfato pero que ni oye ni ve Ese tal supondraacute que la substancia original de las cosas no es ni visible ni audible sino que soacutelo existen aquellos tres tipos de cualidades que eacutel puede percibir Asiacute tambieacuten es posible que teniendo nosotros soacutelo los cinco sentidos uacutenicamente percibamos de las cualidades de la manzana las que somos capaces de captar pero es posible que se den otras cualidades que caigan bajo otros tipos de sentidos de los que nosotros no estamos dotados razoacuten por la cual tampoco percibimos lo perceptible de ellos (PH I 97) 29

En resumen el examen la investigacioacuten llevada a uacuteltimas consecuencias como logroacute el

esceacuteptico con la capacidad de oponer (dyacutenamis esceacuteptica) muestra que los juicios y lo

28 Este concepto usualmente es traducido por ldquoRazoacutenrdquo en las ediciones castellanas citadas en este trabajo y en la de Bury Mates lo traduce por ldquotheoryrdquo teoriacutea Barnes y Annas lo traducen por ldquoreasoningrdquo razonamiento la palabra griega es ldquoloacutegōsrdquo Maacutes que un oacutergano o instrumento que genera pensamientos -como se concibe en la Modernidad- en la antiguumledad hace referencia a la capacidad expresada en discurso pensamiento discursivo y por lo tanto lo que modernamente se distingue en dos aspectos oacutergano y productos en los griegos es una misma cosa El dogmaacutetico hace uso del razonamiento para explicarse el mundo real la causa de las apariencias (PERIN 2010 p 154) Aquiacute usamos el teacutermino razonamiento para denotar la capacidad para operaciones de inferencia y de relacioacuten aspecto propio de las capacidades humanas de conocimiento (PH I 24) El razonamiento usado precipitadamente puede arrebatar lo que es evidente a nuestros ojos las apariencias (PH I 20) de ahiacute que nos expliquemos la conducta dogmaacutetica 29 En esta cita preferimos la traduccioacuten de Antonio Gallego Cao y Teresa Muntildeoz pues su construccioacuten es maacutes clara que la de Rafael Sartorio Maulini

34

que nos sentildealan las apariencias (aquello que ellas nos pueden inducir a creer respecto

a la naturaleza de las cosas) puede oponeacutersele otra apariencia u otro juicio y eacutestas

seraacuten tan validas creiacutebles y plausibles como aquello sobre lo que oponen (PH I 20)

Entonces al no haber un modo de distinguir cuaacuteles apariencias son verdad o maacutes

reales y cuaacuteles no el esceacuteptico no puede maacutes que suspender el asentimiento pues las

afirmaciones y sus opuestos son igual de plausibles (PH I 26) La suspensioacuten del

esceacuteptico no implica que los asentimientos de las apariencias no sean verdaderos

antes bien no se puede decir que sean verdaderos ni tampoco que sean falsos

Podriacuteamos decir que hay dos tipos de asentimiento uno de las apariencias en tanto

nos afectan y otro que es asentir lo que indican las apariencias el primer modo de

asentimiento es aceptado por el esceacuteptico el segundo no Asiacute por ejemplo no ocurre

que el esceacuteptico diga tengo la apariencia de que la miel es dulce por tanto asiento que

la miel es dulce Antes bien asiento que tengo la apariencia que la miel es dulce pero

es tan probable que la miel sea dulce en su naturaleza como que no lo sea Por

consiguiente es tan probable que mis apariencias correspondan con la naturaleza de

las cosas como no En palabras de Sexto

Cuando nosotros decimos que algo es bueno o malo nada tiene que ver con que creamos que lo que decimos sea probable sino que lo decimos siguiendo sin dogmatismos los imperativos de la vida a fin de no ser unos negados para actuar Ademaacutes nosotros decimos que las representaciones mentales son equivalentes en credibilidad o no credibilidad a la hora de argumentar mientras que ellos [los dogmaacuteticos] afirman que unas son probables y otras improbables (PH I 226- 27) 30

Entonces para el esceacuteptico el asentimiento dogmaacutetico no es ni verdadero ni falso

pero dado que no tienen maacutes fuerza que sus opuestos sus afirmaciones resultan

oscuras31 En este orden de ideas denominamos asentir lo oscuro (ἀδήλων

συγκατάθεσιν) a creer que las propias apariencias y razonamientos corresponden a la

naturaleza de las cosas

30 La cita fue tomada de la traduccioacuten de Antonio Gallego Cao y de Teresa Muntildeoz pues la traduccioacuten de Rafael Sartorio Maulini no es clara 31 El concepto ἀδήλων es lo que constituye el elemento principal de la definicioacuten de dogmaldquo(hellip) se define laquodogmaraquo como el asentimiento de algo no evidente (ἀδήλων)rdquo (PH I 13 y 16)

35

b) Establecer lo oscuro como real

El dogmaacutetico considera que el resultado de sus investigaciones es real que sus

investigaciones van maacutes allaacute de las apariencias Y en cierto sentido tienen razoacuten pues

su saber pretende hablar de lo que causa las apariencias nos dice por ejemplo que el

orden del mundo puede ser explicado porque Dios cuida al mundo (PH III 9) o que

todo efecto en el universo se produce por alguna causa (PH III 17) Sin embargo por

maacutes que el dogmaacutetico pretenda hablar sobre las causas de las apariencias no puede

afirmarse que eacutestas dejan de ser apariencias ndashen el sentido que no podemos hablar de

los objetos en siacute mismos sino de las afecciones en nuestros sentidos- De hecho

podriacuteamos afirmar que el dogmaacutetico como cualquier hombre no sale de las

apariencias porque todo conocimiento humano se da por la capacidad de sensacioacuten y

de razonamiento (PH I 24) Capacidades que no nos garantizan que tienen acceso

directo a los objetos en su naturaleza sino de las cualidades que pueden ser captadas

por las potencias humanas (PH I 97) entonces soacutelo se tiene una representacioacuten

mental o una percepcioacuten virtual (τὴν φαντασίαν) (PH I 20)32 del objeto relativa a

32 El concepto de phantasiacutea fue ampliamente debatido entre los estoicos y acadeacutemicos Chiesara nos ilustra

parte de esa poleacutemica En el estoicismo antiguo Zenoacuten denominaba phantasiacutea a la impresioacuten en el alma por

los sentidos de un objeto externo Para Zenoacuten si la representacioacuten o phantasiacutea se muestra clara a la razoacuten es

aprobada (sigkatatiacutethesthai) y se genera el acto de comprensioacuten (kataacutelēpsis) en que la phantasiacutea deviene en

una ldquorepresentacioacuten mental comprensiblerdquo Es de anotarse que para Zenoacuten el acto de comprensioacuten (kataacutelēpsis)

seraacute maacutes firme en el sabio que en el que no lo es Arcesilao por su parte nos muestra que el criterio de verdad

no puede derivarse de la phantasiacutea sino del juicio que se formula de la representacioacuten pues toda phantasiacutea

parece verdadera y puede ser falsa Por ello Arcesilao termina por suspender el asentimiento de lo contrario

se puede asentir a las representaciones falsas por ejemplo un remo en el agua parece doblado y en realidad

no lo estaacute ndashambas phantasiacuteas parecen verdad iquestcoacutemo las distinguimos La suspensioacuten del juicio para

Arcesilao le da el tiempo para reflexionar si la phantasiacutea ha de asentirse o no el razonamiento ayuda

distinguir entre las phantasiacuteas (2006 p 50- 51) Crisipo considera que la phantasiacutea es un acto cognitivo y la

verdad depende de ella pues su traduccioacuten a un acto linguumliacutestico permitiraacute establecer si corresponde o no a la

verdad (2006 p 62) Caacuterneades por su lado considera que no se puede distinguir las phantasiacuteas aprehensivas

de las que no son principalmente porque las phantasiacuteas se muestran igual de vivas al intelecto en vigilia y en

suentildeo y como no puede entrar en contacto directo con los objetos que producen la phantasiacutea no es posible ir

maacutes allaacute de ellas (2006 p 61 63 67) Para Carneacuteades el sabio acadeacutemico se abstiene de todo juicio pues

nada es cognoscible pero reconoce que unas phantasiacuteas son maacutes persuasivas que otras Las phantasiacutea maacutes

persuasivas indicaraacuten coacutemo vivir (2006 p 67-68) Y para Filoacuten de Larisa las phantasiacuteas o representaciones

de los objetos externos pueden persuadir tanto que parecen verdad y toca asentir a ellas luego son

aprehensibles pero falibles en tanto nada es cognoscible en siacute mismo Ahora bien este recuento del concepto

phantasiacutea es uacutetil para mostrar que Sexto usa el mismo teacutermino para definir las apariencias como

representaciones mentales (phantasiacuteas) producidas en las potencias humanas por los objetos externos de ahiacute

que las apariencias sean ldquoininvestigablesrdquo pues son producto de una sensacioacuten involuntaria (PH I 22)

Seguacuten esto el concepto de phantasiacutea en estoicos acadeacutemicos y esceacutepticos en tanto una imposicioacuten a la

mente no es cuestionada sino la relacioacuten de eacutestas con los objetos exteriores y su relacioacuten con la verdad En

36

nuestras capacidades Y por consiguiente como afirma Sexto si la afeccioacuten difiere del

objeto real externo el entendimiento no juzga directamente sobre los objetos sino

sobre la percepcioacuten de eacutestos y ldquo(hellip) iquestde doacutende sabraacute el entendimiento que las

afecciones de los sentidos son semejantes a las cosas sensibles sino no entra en

contacto eacutel mismo con lo exterior ni los sentidos le muestran su naturaleza real sino

soacutelo sus propias afecciones (hellip)rdquo (PH II 73- 75) Asiacute la pregunta al dogmaacutetico seriacutea

iquestqueacute le garantiza que sus juicios son reales iquestqueacute les permite afirmar que sus juicios

corresponden con la realidad o naturaleza de las cosas iquesten queacute justifica el dogmaacutetico

dicha pretensioacuten

El uso de razonamientos inferencias y demaacutes estrategias loacutegicas persuaden al punto

que los razonamientos tienen la misma fuerza que las apariencias pueden burlar las

apariencias que estaacuten ante nuestros ojos (PH I 20) Para Brochard la precipitacioacuten de

asentir a los razonamientos engantildea al dogmaacutetico hacieacutendole creer que los productos

de sus razonamientos son ciencia (1987 p 426) Asiacute el dogmaacutetico considera que se

pueden explicar todas las cosas considera ir de modo efectivo maacutes allaacute de las

apariencias y por ello cree hablar con verdad de la realidad de las cosas Establece lo

oscuro como real El esceacuteptico por su parte no afirma que el resultado de la

investigacioacuten dogmaacutetica sea falsa o irreal pero tampoco le resulta verdadera o real su

investigacioacuten le impone la afeccioacuten de la epocheacute donde todo le parece igual de

plausible o no (PH I 26 193)33 Por su parte el hombre del sentido comuacuten no se

pregunta por la explicacioacuten de las apariencias sino que vive de acuerdo con ellas

siguiendo las exigencias vitales como las leyes y costumbres etc (PH I 23) el

esceacuteptico tambieacuten las sigue pero sin dogmatismos sin inclinarse ante ellas como siacute lo

hace el hombre comuacuten que dogmatiza las apariencias pues las toma como buenas o

resumen Sexto recurre a la tradicioacuten estoica y acadeacutemica para mostrar que efectivamente ninguna escuela

discute sobre la afeccioacuten que causan los objetos en los sentidos sino la correspondencia de eacutesta afeccioacuten con

la realidad Estariacuteamos hablando de un punto fundamental para comparar las escuelas heleniacutesticas 33 Como se ha dicho la epocheacute es una afeccioacuten porque la mente tras el examen no se inclina por considerar

algo mayor a algo todo le parece igual de plausible o improbable Esta afeccioacuten esceacuteptica la encontramos

descrita en PH I 193 ldquola no asercioacuten evita la aseveracioacuten en sentido general [el simple hecho de afirmar o

negar algo] en que decimos se incluye la afirmacioacuten y la negacioacuten de modo que no asercioacuten es la afeccioacuten

nuestra por medio de la cual decimos que nada afirmamos o negamos De lo cual se sigue claramente que

adoptamos la no asercioacuten no como si las cosas fuesen de tal naturaleza que llevaran necesariamente a ella

sino indicando que nosotros en el momento en que la proferimos sentimos eso respecto a los objetos de

investigacioacutenrdquo (este punto ha sido tratado en cita 19 del presente trabajo)

37

malas En ese sentido podriacuteamos decir que el hombre comuacuten cree conocer algo de lo

oscuro pero sin mayor sofisticacioacuten como siacute pretende el filoacutesofo dogmaacutetico al afirmar

los principios de las cosas En palabras de Brochard

Seducido [el esceacuteptico] un momento por las promesas de los dogmaacuteticos que haciacutean brillar ante sus ojos la esperanza de una explicacioacuten de todas las cosas de una ciencia que satisfaciendo su espiacuteritu le permitiera obrar con entero conocimiento de causa ha podido escucharlas y seguirlas Hecha la reflexioacuten [el examen] se entera que esas promesas son engantildeosas esas esperanzas falaces renuncia a ellas y regresa a su punto de partida Despueacutes de esa aventura especulativa vuelve a tomar desilusionado su puesto en la multitud vuelve a ser hombre comuacuten es que eacuteste no se pregunta si hay una explicacioacuten de las cosas mientras el esceacuteptico cree que no la hay o es inaccesible a lo menos por el momento Es un regreso muy poco caacutendido a la sencillez primitiva [del hombre comuacuten] (1887 p 423)

c) La incapacidad de oponer

Sexto nos muestra que el dogmatismo asiente a lo oscuro por precipitacioacuten la cual es

el resultado de la incapacidad de oponer Asiacute la fuerza de la dyacutenamis esceacuteptica de

oponer no estaacute en laquooponer por oponerraquo ndashseriacutea un dogma- la fuerza de este

argumento estaacute en que el dogmaacutetico da su asentimiento precipitadamente a lo que es

oscuro cree que lo plausible es real Y la capacidad esceacuteptica evitariacutea esta

precipitacioacuten por lo oscuro ndashque no es oscuro porque sea algo difiacutecil de entender sino

porque aunque parezca manifiesto a los razonamientos las apariencias se explican

desde lo que la produce la realidad que es oscura porque si eacutesta fuera naturalmente

dada a los hombres no habriacutea discrepancia entre ellos todos convendriacutean en queacute es lo

real Pero es un hecho que existen discrepancias sobre lo que dice el saber dogmaacutetico

al respecto es decir hay razonamientos a favor y en contra igual de vaacutelidos y no hay

un criterio externo que nos garantice que lo que se dice de lo real corresponda

efectivamente Asiacute cada una de las escuelas de filosofiacutea dogmaacutetica creeraacute haber

escogido el razonamiento real pero tal resultado mostraraacute solamente la incapacidad

del filoacutesofo dogmaacutetico de considerar lo opuesto El esceacuteptico por su parte en el

ejercicio de su capacidad de oponer mostraraacute al filoacutesofo dogmaacutetico que no es posible

decir que sus asentimientos y juicios sean maacutes reales que su opuesto Asiacute la

38

pretensioacuten dogmaacutetica por encontrar lo real termina en una visioacuten completamente

subjetiva y oscura contraria a su voluntad inicial de encontrar lo real en sentido

objetivo Para Brochard el esceacutepticoes maacutes objetivo que el dogmaacutetico ldquohellipdistingue sus

estados subjetivos de la realidad situada fuera de eacutelrdquo (1887 p 423) Chiesara tambieacuten

afirma que el esceacuteptico antiguo distingue el mundo subjetivo del objetivo mostrando

que las percepciones pueden ser evidentes y mismas para todos pero no por ello

corresponder a la naturaleza de las cosas en siacute mismas (2004 p 138) En suma es

distinto preguntar queacute son las cosas en siacute mismas y otra responder coacutemo se me

aparecen a miacute (PERIN 2010 p 152)

Los razonamientos dogmaacuteticos no escapan a las capacidades naturalmente humanas

de conocer por lo tanto iquestcoacutemo pueden hablar con verdad y realidad si eacutesta puede

sobrepasar las capacidades humanas No hay un criterio diferente a las apariencias y

al razonamiento que garantice que las inferencias y razonamientos dogmaacuteticos

explican efectivamente las apariencias en relacioacuten con el objeto que las produce34

El punto no es que el esceacuteptico quiera mostrar la equivocacioacuten del dogmaacutetico o que se

afirme que eacuteste esteacute equivocado acerca de las relaciones que establece con su saber al

punto que se considere que Sexto o el esceacuteptico esteacute contra el saber dogmaacutetico Antes

bien el esceacuteptico no ataca el saber dogmaacutetico pues ldquoNo refuta a los dogmaacuteticos en el

sentido de que queriacutea probar que se han equivocado esto seriacutea una tesis afirmativa Se

contenta con mostrar que no tiene razoacuten o por lo menos que a sus razones pueden

oponerse razones iguales se limita a contradecirlosrdquo (BROCHARD 1887 p 394) Basta

mostrar la contradiccioacuten del saber dogmaacutetico para que la pretendida realidad o

verdad de sus dogmas no sea maacutes verdadera o vaacutelida que otro saber que lo contradiga

34 Lo que actualmente llamamos en sentido general teoriacutea de la verdad como correspondencia aplica a las pretensiones dogmaacuteticas de establecer las propias investigaciones o juicios con una realidad externa El esceacuteptico antiguo no se pronuncia sobre la realidad externa pero para eacutel es un supuesto que ldquoel mundo externordquo existe La prueba estaacute en que las cosas nos causan afecciones De ahiacute que podriacuteamos decir que el geniecillo maligno de Descartes y su capacidad para engantildearnos respecto a lo que sentimos no es un problema para Sexto pues ninguacuten dogmaacutetico pone eacuteste como objeto de investigacioacuten y el esceacuteptico antiguo no se ocupa de cosas oscuras como siacute le pareceriacutea a un esceacuteptico que hace Descartes con dicho experimento del geniecillo maligno en su Primera Meditacioacuten (CHIESARA 2004 p 139)

39

o incluso cualquier opinioacuten que no se considere un saber y que se le oponga seriacutea

igual de vaacutelido ndashcomo ocurririacutea si los denominados por los filoacutesofos laquoignorantesraquo se

opusieran al especialiacutesimo saber filosoacutefico Antes bien el saber dogmaacutetico puede ser

tan plausible como las de sus opuestos o el saber del comuacuten (PH I 85 90 190) Pero

el dogmaacutetico considera que sus razonamientos y sus saberes son maacutes vaacutelidos de

modo que no estaacuten dispuestos a investigar Asiacute el hombre comuacuten no es un

interlocutor vaacutelido para el dogmaacutetico porque considera que no estaacute a la altura de su

saber el filoacutesofo tampoco lo es pues termina siendo juzgado en una interminable

disputa Sexto nos da un ejemplo en la investigacioacuten del concepto laquonaturalezaraquo

(hellip)laquoPero ndashse objetaraacute- la Naturaleza acomodoacute los sentidos a lo sensibleraquo iquestQueacute naturaleza cuando hay tan indirimible disputa entre los dogmaacuteticos acerca de su existencia Pues quien decida tal cuestioacuten no seraacute si es lego [comuacuten] digno de creacutedito a los dogmaacuteticos y si es filoacutesofo seraacute en cuanto parte de la controversia juzgado y no juez (PH I 98)

En conclusioacuten se muestra imposible una investigacioacuten comuacuten a causa de la vanidad

dogmaacutetica El dogmaacutetico dice tener maacutes ventaja sobre cualquier tema que los demaacutes

no obstante el esceacuteptico muestra coacutemo el saber dogmaacutetico que puede ser verdadero

no puede ponerse de manera manifiesta por encima de otros o de las opiniones del

comuacuten No es manifiestamente un saber maacutes vaacutelido o verdadero frente a cualquier

otro

Cuando ciertos dogmaacuteticos petulantes afirman que al emitir un juicio sobre estas cuestiones se les deberiacutea otorgar la razoacuten frente a los demaacutes sabemos que su pretensioacuten es absurda pues ellos mismos son parte de la controversia y si juzgaran las apariencias atribuyeacutendose la razoacuten dirimiriacutean el litigio a su favor escamoteando la cuestioacuten antes de comenzar el examen (PH I 90)

2 El dogmatismo y lo real la oposicioacuten a la vida en lo opinable

Como se ha dicho los descubrimientos dogmaacuteticos por maacutes justificaciones que tengan

se muestran oscuros siempre terminan en discrepancias por ejemplo la disputa

sobre queacute es lo bueno (PH III 169-77) queacute es la naturaleza cuaacutel es el arte de vivir la

40

virtud etc En cambio la contundencia de la apariencia es manifiesta a todos por la

imposicioacuten de la afeccioacuten (PH I 19) por eso el esceacuteptico la considera criterio que

bien puede no ser verdadero con respecto a la realidad de la que es apariencia pero

que es suficiente para vivir en el sentido de sobrevivir como son las apariencias

generadas por la compulsioacuten de las sensaciones (PH I 23) y tambieacuten en el sentido de

vivir bien pues ldquogracias a la instruccioacuten de las artes no somos incompetentes en

aquellas artes que cultivamosrdquo (PH I 24) El esceacuteptico no puede prescindir de las

apariencias pues no soacutelo se imponen involuntariamente (ἀβουλήτῳ πάθει) (PH I 19-

20) han resultado uacutetiles para vivir y los razonamientos no siempre son confiables en

la explicacioacuten de las apariencias las pueden burlar distorsionar (PH I 20) De modo

que los razonamientos o meacutetodos dogmaacuteticos aunque parezcan precisos pueden

engantildear o extraviar de las apariencias un criterio ldquonaturalrdquo Asiacute los razonamientos

que se oponen a las apariencias van contra ese mecanismo natural y los que las

reflejen no existen en sentido esceacuteptico es decir no hay prueba de que existan o que

no existan En cambio los razonamientos que no afirman nada oscuro sino que se

someten a lo manifiesto por la vida (las apariencias) ejercen en sentido pleno su

capacidad de guiacutea de la naturaleza (PH I 23- 24)

Desde esa perspectiva es uacutetil mostrar un ejercicio de Sexto sobre los signos a partir de

los cuales se comparan los mecanismos naturales avalados por la vida y aquellos

razonamientos que incluso sentildealando las apariencias se comprometen con realidades

oscuras

a) Los signos

Sexto sentildeala que los dogmaacuteticos clasifican las cosas seguacuten se nos presentan en las

cosas manifiestas que se presentan por siacute mismas a nuestro conocimiento y no

necesitan que se investiguen Las ocasionalmente ocultas que debido a las

circunstancias externas pueden parecernos ocultas pero que son evidentes por siacute

mismas ldquocomo por ejemplo la ciudad de Atenas lo es ahora para miacute [oculta]rdquo (PH II

41

98) Las completamente ocultas que escapan a nuestra comprensioacuten como que no

podemos saber si el nuacutemero de estrellas es par o impar (PHII 97) Y finalmente las

naturalmente ocultas que no se nos pueden mostrar por siacute mismas sino por

intermedio de otras Por ejemplo los poros invisibles no se pueden mostrar pero

sabemos de su existencia por la transpiracioacuten (PHII 98) Ahora bien ni lo manifiesto

ni lo completamente oscuro es objeto de investigacioacuten sino lo que es ocasionalmente

oscuro y lo naturalmente oscuro De lo ocasionalmente oscuro se ocuparaacuten los signos

rememorativos y de los naturalmente oscuros los signos indicativos (PH II 100) A

continuacioacuten se explicaraacuten estos signos pues Los esceacutepticos como dice Sexto (PH II

102) no argumentan contra el signo evocativo por estar avalado por la vida pero siacute

mantienen la suspensioacuten del juicio sobre el signo indicativo

(1) Los Signos Indicativos iquestmuestran lo real

Sexto Empiacuterico dice que los dogmaacuteticos definen el signo indicativo como ldquohelliptoda

apreciacioacuten que en una implicacioacuten vaacutelida forma el antecedente y es reveladora del

consecuenterdquo (PH II 101) es decir en una relacioacuten necesaria tal que el antecedente a

nosotros evidente nos indica el consecuente que es oscuro pero que se puede

conocer Sartorio Maulini lo ejemplifica asiacute ldquolaquosi algo se mueve hay un espacio vaciacuteoraquordquo

donde el movimiento es el antecedente que indica un consecuente oculto el espacio

vaciacuteo (1996 p 188 nota 66) Sexto se pregunta si existe alguacuten signo indicativo (PH II

104 -133)

La definicioacuten dogmaacutetica de signo puede ser reducida a la proposicioacuten ldquoSi p entonces

qrdquo donde p es un teacutermino que tiene sentido completo y es expresable por siacute mismo y

conduce a q Soacutelo seraacute una implicacioacuten invaacutelida si el antecedente es verdadero y se

sigue un consecuente falso del resto son vaacutelidas La maacutes vaacutelida seraacute la que de lo

verdadero concluya lo verdadero asiacute en el ejemplo citado por Sexto seraacute vaacutelida laquosi es

42

de diacutea hay luzraquo seraacuten vaacutelidas tambieacuten las que concluyan un consecuente verdadero

de un antecedente falso como laquosi la tierra vuela la tierra existeraquo y tambieacuten las que

parten de algo falso y concluyen lo falso laquosi la tierra vuela la tierra es aladaraquo pero de

algo verdadero es invaacutelido concluir lo falso por ejemplo laquola tierra existe la tierra

vuelaraquo (PH II Final 105)

Asiacute del antecedente laquosi esta mujer tiene lecheraquo es signo o revela su consecuente

laquoeacutesta mujer ha concebidoraquo Esto supone que cada teacutermino de la implicacioacuten existe sin

embargo Sexto muestra que no es evidente que la implicacioacuten exista es decir no es

evidente la relacioacuten necesaria entre laquosi esta mujer tiene lecheraquo entonces laquoeacutesta mujer

ha concebidoraquo Para los epicuacutereos no existe ninguna implicacioacuten los estoicos por el

contrario afirman que siacute el esceacuteptico dice que no estaacute claro (PH II 107) Partiendo

de esta discrepancia Sexto indica que asiacute no se trataraacute de la relacioacuten necesaria de la

proposicioacuten sino de lo real no se puede demostrar la relacioacuten necesaria entre dos

hechos Asiacute en el caso de la proposicioacuten y su sentido laquoexiste efectivamente una mujer

que tiene lecheraquo no se justifica una relacioacuten necesaria con el sentido de otra

proposicioacuten tal como laquoeacutesta mujer ha concebidoraquo es decir podriacutean ser dos hechos

aislados que aparentan tener una relacioacuten Asiacute tendriacuteamos seguro lo que se llama

elconsecuente pero no podemos garantizar su relacioacuten con el antecedente pues no

actuacutean al mismo tiempo no coexisten De ahiacute que Sexto dice que dado que no estaacute el

antecedente cuando aparece el consecuente entonces no existe la implicacioacuten la

relacioacuten antecedente- consecuente sino eventos distintos uno seguido del otro (PH

II 110)

Auacuten si se admitiera que existe la implicacioacuten vaacutelida seriacutea dudoso que fuera

aprehensible pues el consecuente ha de estar potencialmente en el antecedente y no

estar duplicado Ahora no se da que lo manifiesto muestre otra cosa independiente de

ella que se le relacione y que ademaacutes sea oscura Esto es manifiesto en el caso laquosi es

de diacutea hay luzraquo el antecedente diacutea no tiene el consecuente luz en potencia sino en

acto entonces este ejemplo que pareciera una implicacioacuten vaacutelida estaacute duplicando el

antecedente y por tanto el antecedente no es signo del consecuente sino que el

43

antecedente tiene en siacute el consecuente (PH II 112) De modo que no soacutelo se duda que

exista la implicacioacuten tambieacuten se duda la aprehensibilidad del signo En el caso del

signo indicativo decir que el consecuente es manifiesto en el antecedente significa

que el consecuente no requiere ninguacuten signo revelador sino que es capturado junto

con eacutel luego el consecuente no seriacutea signo de nada oscuro incluso el signo no seriacutea

signo de nada sino un mismo proceso (Cfr PH II 116) Sexto aplica esta

argumentacioacuten para demostrar que no se puede sostener que el signo es capaz de

mostrar lo que es oscuro y la existencia del signo mismo es puesta en cuestioacuten puesto

que si el consecuente (lo significado) y el antecedente (el signo) son parte de un

mismo proceso y no dos hechos separados es poco probable decir que algo sea signo

de algo oscuro o distinto a siacute mismo

(hellip) el signo no puede revelar el consecuente si lo significado es relativo al signo y por consiguiente comprendido junto con eacutel Porque las cosas relativas son comprendidas simultaacuteneamente y de igual modo que lo derecho no puede ser comprendido como derecho en relacioacuten a izquierdo antes de lo izquierdo ni viceversa e igual ocurre con todos los demaacutes teacuterminos relativos tampoco seraacute posible que el signo como signo de lo significado pueda ser comprendido antes que lo significado y si el signo no puede ser entendido antes que lo significado no puede tampoco revelarlo ya que lo significado se comprende a la vez y no despueacutes que eacutel (PH II 117-18)

Ahora no puede asegurarse con una demostracioacuten que el signo existe pues se

demostrariacutea por medio de otro que es signo luego se intentariacutea mostrar lo examinado

por medio de lo examinado injustificado ndashcae en la argumentacioacuten del circulo vicioso-

(PH II 108) entonces si eacutel mismo no estaacute libre de discusioacuten ldquohellipno podraacute decirse que es

significativo de nada cuando ni con eacutel mismo es consistente luego por todo esto no

existiraacute el signordquo (PH II 123)

Sin embargo para mostrar el equilibrio de razones Sexto expone los argumentos a

favor de la existencia del signo El primer argumento es si las expresiones contra la

existencia del signo no significan nada coacutemo pueden decir algo Y si significan algo

ellas mismas estaacuten probando la existencia del signo (PH II 130) Ahora si la

argumentacioacuten contra el signo no es demostrativa iquestcoacutemo garantiza que no existe el

44

signo bastaraacute afirmar que siacute existe Asiacute que si el signo no existe tiene que ser

demostrado pero si se demuestra

(hellip) la demostracioacuten en cuanto sirve para revelar la conclusioacuten pertenece al geacutenero signo Lo cual puede asiacute mismo ser formulado si hay alguacuten signo existe el signo y si no hay signo existe el signo ndashpues la inexistencia del signo se prueba por medio de la demostracioacuten que es una forma de signo- (PH II 131)

Esta salida a favor de la existencia del signo parte del supuesto que la demostracioacuten

es un signo y de otros supuestos que examinados a fondo pueden parecer falaces pero

que persuaden a la equipolencia de razones35 No obstante podemos sostener en

sentido esceacuteptico que no es evidente la existencia del signo indicativo puesto que no

puede ser un instrumento revelador de objetos naturalmente oscuros como

pretenden los dogmaacuteticos porque primero iquestcoacutemo justifican que entre antecedente y

consecuente hay una relacioacuten necesaria segundo iquestqueacute garantiza que el antecedente

existe independiente del consecuente y tercero iquestcoacutemo explican que el consecuente

es una informacioacuten nueva y no por ello es algo tan manifiesto que estaacute presente en el

antecedente ni algo tan nuevo que es un invento

En suma la consecuencia de admitir los razonamientos dogmaacuteticos como el del signo

indicativo es concebir la realidad maacutes compleja de lo que es pues este tipo

razonamientos complican lo que es natural o inventan nuevas realidades Sexto nos

demuestra ello con los sofismas o problemas tiacutepicos de los filoacutesofos dogmaacuteticos Por

ejemplo si tenemos cuernos o no si existe el movimiento o no si las cosas se generan

o si la nieve es blanca o negra En suma problemas carentes de utilidad y a los cuales

basta oponerles un hecho que muestre la vacuidad de su preocupacioacuten y no un

meacutetodo especializado como pretende el filoacutesofo dogmaacutetico con sus razonamientos

dialeacutecticos

35 Tal como manifiesta Sexto es vaacutelido oponer incluso las apariencias para mostrar la precipitacioacuten dogmaacutetica

(PH I 20) Entonces diriacuteamos que en algunos casos con un caraacutecter terapeacuteutico se vale aplicar argumentos

que parezcan falaces pero que contribuyen a frenar la precipitacioacuten dogmaacutetica Ahora para alcanzar la

suspensioacuten del asentimiento nos parece que el esceacuteptico tiene el reto de buscar argumentos que le parezcan

en sentido de afeccioacuten tan manifiestos que sean completamente vaacutelidos para oponer y llevar a la suspensioacuten

del asentimiento por tanto en este caso los argumentos que parezcan falaces no pueden ser aplicados para

alcanzar la suspensioacuten del asentimiento pero para frenar la precipitacioacuten dogmaacutetica siacute

45

(hellip) laquosi no tienes bellos cuernos y tienes cuernos entonces tienes cuernos pero no tienes bellos cuernos y tienes cuernos luego tienes cuernosraquo laquoSi algo se mueve se mueve o en el lugar en que estaacute o en el lugar en que no estaacute pero ni en el lugar en que estaacute ndashpues entonces permanece- ni en el lugar en que no estaacute ndashpues iquestcoacutemo podriacutea algo actuar donde no estaacute- luego nada se mueveraquo laquoSe genera lo que es o lo que no es pero ni lo que es ndashpues ya existe- ni lo que no es ndashpues lo que se genera padece alguacuten cambio y lo que no es no padece- luego nada se generaraquo laquoLa nieve es agua congelada pero el agua es negra luego la nieve es negraraquo Y [el filoacutesofo dogmaacutetico] tras haber proferido semejante cataacutelogo de futilidades frunce el centildeo y echa mano de la dialeacutectica y pretende con la mayor seriedad dejar sentado mediante demostraciones silogiacutesticas que algo se genera que algunas cosas se mueven que la nieve es blanca y que carecemos de cuernos como si no bastara para impugnar los enunciados proferidos con oponerles el testimonio equipolente opuesto de las apariencias (PH II 241- 244)

(2) Signos Evocativos iquestavalados por la vida

El signo evocativo es definido por Sexto como el signo percibido claramente junto con

lo significado y cuando se le recuerda o se le ve nos lleva al recuerdo de lo observado

junto con eacutel asiacute ldquotal como ocurre con el humo y el fuego (hellip) ya que cuando alguien ve

humo sentildeala el fuego y viendo una cicatriz dice que ha habido una heridardquo (PH II

100 102) Este signo evocativo es avalado por la vida (PH II 102) porque primero

para el esceacuteptico lo significado no tiene nada de oscuro estaacute constituido por cosas

manifiestas captadas de forma conjunta con el signo (Cfr PH II 117) de modo que el

signo evocativo no es signo independiente de su significado Asiacute cuando se ve humo se

sabe que hay fuego o a este tipo de signo se ajusta el ejemplo de que laquono puede haber

derecha sin una izquierdaraquo (PH II 117) Luego la posicioacuten dogmaacutetica acerca de que el

signo muestra lo ocasionalmente oscuro pone un nombre y crea una realidad de algo

que por el contrario naturalmente estaacute contenido en el signo36 Asiacute el signo

evocativo es avalado por la vida porque una apariencia remite a otra apariencia y no a

36 Es maacutes podriacuteamos decir que propiamente no existen signos como separacioacuten de un antecedente y un consecuente sino un mismo fenoacutemeno que puede distinguirse en dos ndashhay una correlacioacuten inseparable (Cfr PH II 117-18)- Ahora bien de la argumentacioacuten contra el signo no podemos afirmar que el signo evocativo no existe como signo pues el signo evocativo fue admitido por Sexto pues estaacute avalado por la vida (PH II 102) Consideramos que Sexto busca aportar un ejercicio para mostrar coacutemo es posible suspender el asentimiento sobre el signo como revelador de lo oscuro En efecto despueacutes de demostrar la inexistencia del signo se propone hacer una demostracioacuten a favor de la existencia del signo (PH II 133)

46

una afirmacioacuten de la apariencia sobre su realidad el humo es una apariencia y el

fuego tambieacuten la cicatriz lo es asiacute como el proceso de cicatrizacioacuten y la cicatriz

misma En el caso de las apariencias no sensibles a los cinco sentidos podemos

considerar que un signo evocativo por ejemplo es saberque laquouna constriccioacuten

requiere una dilatacioacutenraquo o laquoque lo contrario fuerza a suprimir lo contrarioraquo y otra

cosa es deducir la existencia del alma los aacutetomos etc entidades que no pueden ser

observables fiacutesicamente y que superan las capacidades humanas como los principios

o realidades explicativas de las apariencias y segundo este tipo de signo remite de

modo inmediato a su correlativo a su contrario De manera que lo significado estaacute

contenido en el signo y el razonamiento como capacidad humana ve esta relacioacuten

inmediatamente es un mecanismo que guiacutea la vida

Dicen en efecto que es correlativo y revelador de lo significado con respecto a lo cual es signo De ahiacute que si realmente es correlativo ndashy correlativo de lo significado- deba captarse forzosamente junto con lo significado de la misma forma que laquola izquierdaraquo se capta junto con laquola derecharaquo y lo de laquoarribaraquo junto con lo de laquoabajoraquo y lo mismo las demaacutes cosas correlativas Ahora bien [si el signo] es revelador de lo significado debe ser captado forzosamente antes que ello para que conocido previamente nos lleve al concepto de la cosa que se conoce a partir de eacutel (PH II 119)

Para Brochard este tipo de signo estaacute fundado en un gran nuacutemero de observaciones

que en repetidas ocasiones permiten determinar que cada vez que se deacute una

apariencia eacutesta remite a la observado Esta afirmacioacuten implicariacutea que para usar el

signo evocativo previamente se ha de conocer el signo y su significado Sin embargo

es preciso que consideremos que hay que examinar mejor esta postura pues nos

parece que Sexto al aprobar la medicina metoacutedica acepta que el razonamiento puede

actuar por lo que se le manifieste en el momento y que ademaacutes puede prescindir de la

experiencia anterior pues se le impone como manifiesto Despueacutes de todo para que

un meacutedico determine que una constriccioacuten requiere una dilatacioacuten no requiere un

sinnuacutemero de experiencias ni tampoco un gran razonamiento que lo lleve a concluir

el tratamiento correcto El tratamiento a una constriccioacuten se determina de un modo

natural e inmediato (PH I 236-38 FREDE 1987 p 237- 248)

47

b) iquestQueacute significa la expresioacuten laquonosotros esceacutepticos hellipno nos

enfrentamos a la vidaraquo (PH II 102)

Para Mates el dogmaacutetico sostiene que se puede justificar sus asentimientos sobre lo

que es real teniendo como base lo que se nos aparece en otras palabras que ldquolas

apariencias son signos indicativos de la realidadrdquo (1996 p 274) o que los

razonamientos permiten develar o descubrir lo real En cambio para el esceacuteptico lo

real no es evidente en su naturaleza aunque hay cosas que se muestran como

evidentes pero no en su naturaleza sino de modo relativo tienen un contenido

histoacuterico o relativo que condicionan el sentir el modo como se percibe o la afeccioacuten

(pathē) ndashcomo ocurre con el caso en que las leyes y costumbres se vuelven una

apariencia son manifiestas para quienes estaacuten en relacioacuten con ellas (PH II 24)-37 Un

ejemplo de ello se aprecia en los signos evocativos donde una apariencia rememora

otra que parece acompantildearla si alguien ve humo a eacuteste le pareceraacute que hay fuego

pero soacutelo le pareceraacute que el humo es signo de fuego a quieacuten tiene unas condiciones

normales para sentirse afectado de ese modo por esa apariencia Es decir todas las

afecciones para el esceacuteptico las apariencias no dan cuenta de la realidad de las cosas

sino de sus relaciones con quien las percibe El dogmaacutetico en cambio cree que sus

investigaciones hablan de la realidad de las cosas en siacute mismas La pregunta es iquestpor

queacute las afirmaciones dogmaacuteticas sobre la realidad de las cosas se enfrentan contra la

vida y en cambio las opiniones esceacutepticas sobre coacutemo se perciben las cosas no se

enfrentan a ella

El esceacuteptico tiene claro que el signo evocativo es un mecanismo natural para vivir

pero nada garantiza que se pueda afirmar que cada vez que se deacute una apariencia eacutesta

37 Me parece que no soacutelo podemos justificar coacutemo lo histoacuterico condiciona las apariencias en el modo como el esceacuteptico habla (PH I 4) tambieacuten es un argumento poderoso para mantener la epocheacute (PH I 35) y tambieacuten estaacute impliacutecito en algunos de los diez tropos Estos muestran coacutemo los objetos se nos aparecen en relaciones relativos a algo mostraacutendonos que no es posible hablar de objetos sin maacutes sino lo que de ellos permite que sea percibido por nosotros (y ese nosotros tambieacuten implica la idiosincrasia del cuerpo) asiacute una idea rectora a lo largo de PH es coacutemo las distintas relaciones hacen que los objetos se perciban de varios modos

48

de modo necesario implique su relativa de hecho puede que en el pasado y presente

siempre se den un signo y su significado pero ello no justifica un principio eterno

sino que asiacute lo consideramos por familiaridad Asiacute ldquoSi imaginaacuteramos sin embargo al

sol apareciendo y ponieacutendose muy raramente e iluminaacutendolo todo y dejaacutendolo de

pronto todo a oscuras nos veriacuteamos presa del mayor espantordquo (PH I 141)

concluyendo con ello que la familiaridad o rareza de las cosas no puede establecer queacute

sean ellas en siacute mismas Es decir que el ldquosigno evocativordquo las apariencias y cualquier

otro mecanismo esceacuteptico para guiarse en la vida no afirma ni niega nada de las cosas

en su naturaleza y por lo mismo tiene la disposicioacuten de estar abierto a lo que pueda

aparecer no somete sus razonamientos a la dinaacutemica de la vida y por ello no estaacute

luchando contra ella El dogmaacutetico en cambio siacute lucha contra ella cuando pretende

someter la vida a sus leyes o artificios (PH II 102)

3 Las creencias dogmaacuteticas un peligro para vivir

La filosofiacutea en general entre ella la llamada dogmaacutetica orienta sus acciones siguiendo

lo que considera manifiesto El fruto de su investigacioacuten es para vivir bien luego en el

vivir eficazmente es donde se pone a prueba el resultado de su investigacioacuten

Propiamente en lo opinable la filosofiacutea dogmaacutetica no se manifiesta como un peligro a

la vida sino como una filosofiacutea opuesta a la vida De hecho el esceacuteptico no juzga al

filoacutesofo dogmaacutetico por sus ideas extravagantes sus artificios por considerar si lo que

dicen es verdad o mentira Podriacuteamos decir incluso que la suspensioacuten del juicio le da

chance a las posturas dogmaacuteticas de ser posibles

El problema es que sus juicios haciendo uso del razonamiento ndashuna capacidad

humana- (PH I 20)- se constituyen en un peligro a la vida cuando de modo artificial

pone problemas en la vida que la complican maacutes como ocurre con el caso de la doble

turbacioacuten y cuando desviacutean las potencias humanas y las acciones hacia materias

inuacutetiles que pasan por saber o grandes proezas El dogmatismo es un peligro para la

49

vida si consideramos que el dogmaacutetico ha dejado de vivir para encaminarse a tareas

no necesarias de las que no estamos seguros si existen o no ndashpues su uacutenica

justificacioacuten estaacute en el discurso o en el razonamiento visto en una uacutenica direccioacuten

carente de un criterio externo que garantice que sus afirmaciones corresponden a lo

real- Incluso los resultados del llamado arte de vivir un producto propio de la

tradicioacuten filosoacutefica coincide con las acciones de cualquier hombre comuacuten sentildealando

con ello que el saber del dogmaacutetico no es cualitativamente distinto y que pese a tan

gran rodeo ha ocupado su vida en llegar al mismo punto del que parte cualquiera soacutelo

que se ufana de que su saber se basa en el conocimiento de las causas

(hellip)todo arte parece reconocerse en aquellas obras que le son propias ahora bien parece que no hay obras propias del arte de vivir pues cualquier obra que se pretendiese propia de eacuteste ndashcomo honrar a los padres devolver lo prestado y cosas similares- resulta ser tambieacuten comuacuten a los legos luego no existe el arte de vivir Pues tampoco juzgaremos que algo es obra de la prudencia soacutelo porque parezca que proviene de la disposicioacuten prudente o que se haga ndashcomo algunos dicen- por razoacuten de la prudencia ya que la misma disposicioacuten prudente es incomprensible al no manifestarse de suyo y por siacute misma ni a traveacutes de sus obras (pues eacutestas son tambieacuten comunes a los legos) Pero decir que reconocemos por la ecuanimidad de sus actos [firmeza de su conducta] a quien posee el arte de vivir es propio de quienes hablan maacutes alto que la naturaleza humana y maacutes se ufanan que dicen la verdad

Pues tal es la mente de los hombres mortales [como cada diacutea disponga] (hellip) el padre de los hombres y de los dioses

(PH III 243)

El esceacuteptico por su parte no promueve una vida cuyo florecimiento humano38 se

defina por principios de inteligencia universal39 sino basados en las capacidades

humanas Ello no implica que el esceacuteptico nos esteacute diciendo que la vida dogmaacutetica sea

mala y la esceacuteptica buena sino que mostrando que la vida del dogmaacutetico es maacutes

intranquila siempre perturbada y ocupaacutendose en tareas inuacutetiles resulta maacutes praacutectico

no verdadero o bueno sino maacutes uacutetil para vivir ser esceacuteptico o vivir como una persona

corriente que vivir como un filoacutesofo dogmaacutetico Para demostrar esto partimos de que

para Sexto el esceacuteptico no soacutelo piensa sino vive guiado por las apariencias las cuales

38 Como dice Nussbawn (1994 p 52 ss) 39 Tal como consideran los estoicos que el universo esta ordenado por la razoacuten Incluso consideran que un autoexamen a la propia alma es suficiente para encontrar tal razoacuten universal (Nusbawm 1994 p 56)

50

se pueden clasificar en cuatro siguiendo la observacioacuten de la vida (PH I 23)40 la

guiacutea de la naturaleza que es la sensacioacuten y el conocimiento la compulsioacuten de las

sensaciones la tradicioacuten de las leyes y costumbres y la instruccioacuten de las artes (PH I

24)

La observacioacuten del esceacuteptico es compartida por el hombre comuacuten aunque eacuteste las

dogmatiza sobre su verdad bondad o sus opuestos De hecho el escepticismo es

afilosoacutefico si se entiende por filosofiacutea conocimientos sofisticados El esceacuteptico vive

como vive el ciudadano comuacuten pero sin dogmatizar o considerar que las apariencias o

sus razonamientos son verdad (CHIESARA 2004 p 128) La sofisticacioacuten en los

razonamientos del filoacutesofo dogmaacutetico puede tambieacuten terminar coincidiendo con las

leyes y costumbres del hombre comuacuten u oponerse a ellas pareciendo una vida no

humana (PH III 243) Sin embargo el punto no es en siacute coinciden en las mismas

creencias o acciones sino en que el dogmaacutetico tiene unas convicciones acerca de lo

bueno y lo malo lo real y lo falso y en relacioacuten con esas convicciones se dirige en la

vida creyendo estar seguro de tener la mejor vida El hombre comuacuten dogmatiza pero

no considera tener un saber experto al respecto puede ser faacutecilmente persuadido y

curado del mal de la precipitacioacuten dogmaacutetica el filoacutesofo dogmaacutetico no pues por el mal

de la arrogancia y precipitacioacuten dogmaacutetica no estaacute abierto a la investigacioacuten (PH III

281) De modo que el hombre comuacuten estaacute en lo que respecta al vivir mejor que el

dogmaacutetico pues sus perturbaciones dependen de lo que la vida normal le impone y

sus actividades vitales estaacuten dirigidas a lo que es uacutetil a siacute mismo y a los demaacutes la

medicina la carpinteriacutea la construccioacuten de barcos construccioacuten de casas y asiacute las

demaacutes artes

A continuacioacuten intentamos profundizar en coacutemo la vida del dogmaacutetico es un peligro

para la vida en tres aspectos vitales de la vida humana la turbacioacuten artificial que no

40 El concepto de observacioacuten en el esceacuteptico es comparado con el razonamiento dogmaacutetico en Brochard

ldquohellipa la ciencia abstracta y a priori de los dogmaacuteticos quiere sustituir tiacutemidamente todaviacutea y no sin ninguacuten

embarazo una especie de ciencia o de arte fundada uacutenicamente en la observacioacuten en el estudio de los

fenoacutemenos y sus leyes de sucesioacuten Este escepticismo es lo que llamamos hoy positivismordquo (1887 p 377)

51

cesa durante la vida la promocioacuten de una vida inhumana y un vivir que se desperdicia

en lo inuacutetil

a) Vivir perturbado artificialmente

En el libro III 167- 280 Sexto trata el arte de vivir Los dogmaacuteticos la consideran uacutetil

al sabio por darle temperancia o autodominio Tambieacuten consideran que eacutesta es una

disposicioacuten a preferir lo bueno y rechazar lo malo sin embargo para el esceacuteptico si el

sabio estaacute libre de malas inclinaciones eacuteste no seraacute temperante pues no puede

someter lo que no tiene asiacute por ejemplo

hellipnadie llamariacutea a un eunuco temperante en lo que respecta al placer sexual o a alguien que padece del estoacutemago temperante en materia de placeres gastronoacutemicos (pues no sienten en absoluto por aquellos placeres inclinacioacuten que puedan mantener a raya mediante la temperancia) tampoco debemos por la misma razoacuten llamar temperante al sabio ya que no se da en su naturaleza afecto sobre el que ejercer dominio (PH III 275)

Ahora si el sabio sometiera lo que por naturaleza desea tendriacutea que admitir que la

prudencia ldquode nada le sirverdquo (PH III 276) pues estaacute agobiado por perturbaciones y

necesitado de auxilio siendo asiacute maacutes desafortunado que todos los hombres (PH III

277) En efecto mientras que los denominados malos u hombres comunes se veriacutean

satisfechos al alcanzar lo deseado el sabio seguiriacutea turbado al no poderse librar de su

inclinacioacuten ni de lo que considera verdad (PH III 276) De modo que podemos inferir

que el sabio retratado por Sexto tiene maacutes turbaciones que un hombre cualquiera las

cuales son inventadas por eacutel mismo pues sus turbaciones adicionales son causa de

asentir como verdaderos o reales sus razonamientos Los dogmaacuteticos y los hombres

del comuacuten (ἰδιῶται)41 ante la creencia que tales estados son buenos o malos no soacutelo

41 Entendiendo por hombres del comuacuten (ἰδιῶται) los que consideran que hay cosas buenas y malas por naturaleza es decir aquellos que dogmatizan sin mayores justificaciones (Cfr PH I 30) Sin embargo Sexto soacutelo nombra de ellos su disposicioacuten a dogmatizar Sin embargo consideramos que el examen de Sexto va dirigido especiacuteficamente a los que dicen poseer el saber de lo bueno lo malo y lo indiferente La razoacuten de ello puede consistir en un criterio econoacutemico pues si los que dicen poseer el saber eacutetico no

52

se perturban ante lo que les acontece sino tambieacuten ante la angustia que genera el

alcanzar lo que consideran bien asiacute como mantenerlo para no perderlo y el miedo

ante un cambio de la fortuna desfavorable Estos estados como anota Sexto no son

menores que la turbacioacuten misma

(hellip) [el esceacuteptico] en cuanto hombre padece las afecciones pero en cuanto no opina que lo que padece es naturalmente malo padece moderadamente Porque la opinioacuten antildeadida de que algo es un mal es peor que el mismo padecer asiacute vemos a veces que los enfermos soportan una mutilacioacuten u operacioacuten semejante mientras que los allegados se abaten por su opinioacuten de que lo que ocurre es un mal En efecto quien cree que hay algo naturalmente bueno o malo o que absolutamente se ha de practicar o no se inquieta de muacuteltiples maneras pues en presencia de lo que juzga naturalmente malo parece perseguido por todos los males y cuando alcanza lo que cree naturalmente bueno cae presa de insoacutelitas turbaciones por su ceguera y ante el temor de perderlo preocupado por su conservacioacuten a fin de no volver de nuevo a lo que cree naturalmente malo (PH III 236- 37)

De modo que no hay momento de la vida en que el dogmaacutetico y el hombre comuacuten no

sientan perturbacioacuten primero ante el miedo a que pase algo malo durante la lucha

por alcanzar lo bueno y rehuir a lo malo y despueacutes en la lamentacioacuten de su desgracia

por verse afectado por lo considerado malo (PH I 26- 27 30) Asiacute la doble

turbacioacuten es una perturbacioacuten extra a la vida que no es natural sino generada por las

opiniones o razonamientos que justificadas en el caso de los filoacutesofos generan un

vivir contrario al promocionado como fin por ellos mismos Por tanto su saber en la

conduccioacuten de la vida o arte de vivir es un peligro para la vida si se entiende por vida

el desarrollo de nuestras capacidades y dicho arte genera maacutes impedimentos que

actuacutean como barreras frente a esa autorrealizacioacuten42 El hombre comuacuten vive esa

misma perturbacioacuten pero se libera faacutecilmente de ella pues no tiene por queacute sostener

que la naturaleza de algo necesariamente es verdadera falsa buena o mala el

dogmaacutetico en cambio sostiene esas consideraciones por su saber entonces se

perturba maacutes por sostenerlas

pueden sostener que existe lo bueno lo malo entonces el lego o la opinioacuten comuacuten tambieacuten quedaraacute sin credibilidad respecto de estas distinciones 42 En este punto hemos parafraseando de Nussbaun su concepto de naturaleza para los filoacutesofos heleniacutesticos (1994 p 54)

53

b) Vivir inhumanamente

Encontramos que hay dos casos en que las reflexiones filosoacuteficas de los dogmaacuteticos

estaacuten contra lo que podriacuteamos llamar un ldquosano juiciordquo pues pueden ir contra las leyes

y costumbres Asiacute en sus consideraciones sobre la mejor forma de vida estiman una

forma de vida ajena a lo humano bien por promover una vida propia de un ser divino

o bien por aconsejar una forma de vida propia de seres no racionales El primer caso

se muestra en que el arte de vivir es exclusiva del hombre prudente virtuoso y sabio

al punto que es un ser tan especial no identificable con ninguacuten hombre ndashpor lo menos

en lo que Sexto trata al respecto- quien si existe es una excepcioacuten entre los hombres

considerados por el dogmaacutetico en su mayoriacutea malos Esta cita nos muestra coacutemo este

modelo de hombre virtuoso prudente y sabio no corresponde con la naturaleza de los

hombres

Si adviene en los hombres el arte de vivir o surge naturalmente en ellos o lo alcanzan por la instruccioacuten y la ensentildeanza Ahora bien si adviene naturalmente adviene o en cuanto son hombres o en cuanto no lo son en cuanto no son hombres de ninguacuten modo puesto que ninguno hay que no sea hombre pero si adviene en cuanto son hombres existiriacutea la prudencia en todos los hombres de manera que todos seriacutean prudentes virtuosos y sabios sin embargo ellos afirman que la mayoriacutea son malos por lo tanto el arte de vivir no puede darse en ellos en cuanto hombres luego tampoco naturalmente (PH III 250-51)

En consecuencia el arte de vivir tal como la plantea el dogmaacutetico promueve una vida

que es ajena a la naturaleza humana va contra las capacidades humanas y por ello el

arte de vivir no seriacutea apropiado al vivir humano El segundo caso en que la filosofiacutea

promueve una vida no humana es mencionado por Sexto de los tratados del filoacutesofo

Zenoacuten de Citio fundador del estoicismo para quien el cuerpo no es nada y por lo

mismo ante la muerte de los padres o seres queridos los cuerpos de eacutestos han de ser

tratados como si de nada importante se trataraacute al punto que si sus carnes sirven de

alimento es liacutecito su amputacioacuten y utilizacioacuten

(hellip) el cuerpo ( al igual que las untildeas los dientes o cabellos) nada es para nosotros ni exige una cosa tal de nuestro cuidado y veneracioacuten Por lo que asimismo si sus carnes son comestibles las usaraacuten como alimento al igual que sus propios miembros ndashpor ejemplo amputado un pie convendraacute utilizarlo e igual con todo lo similar- pero si no

54

son comestibles las dejaraacuten enterradas o incineraacutendolas abandonaraacuten las cenizas o arrojaacutendolas a lo lejos no haraacuten ninguacuten caso como untildeas o cabellos se tratara (PH III 248)

De lo cual concluye Sexto que la mayoriacutea de opiniones filosoacuteficas son de la misma

clase es decir ldquono practicables entre humanos sino en convivencia de ciacuteclopes o

lestrigonesrdquo (PH III 149)

En resumen sobre los artificios dogmaacuteticos el esceacuteptico puede en tanto materia

opinable suspender el juicio pero en lo que refiere a su ejecucioacuten mostrar su

impracticabilidad estaacuten fuera de lo humano Luego sus artificios son un peligro para

la vida no soacutelo si consideramos la perturbacioacuten generada por sus extravagancias sino

la misma idea de llevarlas a cabo La razoacuten principal es en funcioacuten del vivir pues los

razonamientos sobre la forma dogmaacutetica de vivir aunque parecen conducir a la virtud

del hombre lo que hacen es obstaculizar su virtud promoviendo una forma de vida

ajena o imposible al hombre Asiacute el llamado arte de vivir disfrazado de verdad

conduce a la infelicidad de quien lo siga ldquoAsiacute pues el sabio no alcanza a ser continente

en virtud de la prudencia o si lo consigue es el maacutes desdichado de los hombres de

modo que el arte de vivir no le ha deparado utilidad alguna sino la mayor turbacioacutenrdquo

(PH III 277)

c) Vivir inuacutetilmente

Otro aspecto tratado por Sexto es que el saber dogmaacutetico es inuacutetil en la vida El

primer ejemplo lo encontramos en la utilidad de la dialeacutectica El dogmaacutetico cultiva la

dialeacutectica pues la cree capaz de distinguir los argumentos verdaderos de los falsos Tal

arte dogmaacutetica le permite determinar si un argumento es un sofisma es decir un

argumento falso que ldquocorrompe la verdad por medio de aparentes similitudesrdquo (PH II

229) La resolucioacuten de los sofismas evitan que los irreflexivos se confundan en las

elecciones importantes para la vida (PH II 233) entonces la dialeacutectica es uacutetil en

cuanto actuacutea como un auxilio para el indeciso en la vida (PH II 229) En efecto el

55

dialeacutectico tiene clasificados y definidos los tipos de sofismas y su solucioacuten tiene un

saber al respecto asiacute por ejemplo son problemas que resuelve el dialeacutectico los

enunciados a continuacioacuten

1) ldquolaquolo que no era ni es posible no es absurdo pero no era ni es posible que el

meacutedico en cuanto meacutedico mate luego no es absurdo que el meacutedico en tanto

que meacutedico materaquordquo (PH II 231)

2) ldquolaquono es el caso que te haya preguntado algo previamente y que no haya un

numero par de estrellas pero te he preguntado algo previamente luego hay un

nuacutemero par de estrellasraquordquo (PH II 231)

El primer sofisma es clasificado por el dialeacutectico en un sofisma de conclusioacuten similar a

la falsa sin embargo su conclusioacuten es verdadera puesto que la primera premisa

establece que laquoninguacuten enunciado es absurdoraquo por lo tanto este supuesto permite que

sea licito concluir que el enunciado laquoel medico mataraquo sea posible y no absurdo (Cfr

PH II 233) Sobre el segundo problema el dialeacutectico sentildeala que es un sofisma de

conclusioacuten dudosa En este caso la primera premisa es una premisa conjuntiva que

estaacute negada y es verdadera ello significa que al afirmarse una parte de la conjuncioacuten

la premisa menor laquote he preguntado algo previamenteraquo pareceriacutea verdadero afirmar

la segunda parte de la conjuncioacuten en la conclusioacuten laquoluego hay un nuacutemero par de

estrellasraquo No obstante el sofisma consiste en que la conclusioacuten no puede

considerarse verdadera si no se acepta la premisa menor no ocurre que laquote he

preguntado algo previamenteraquo pero si se acepta esta premisa menor entonces toca

admitir la conclusioacuten laquoluego hay un nuacutemero par de estrellasraquo (Cfr PH II 234) 43

Ahora bien para Sexto esas soluciones y el aplicarse en esas materias ldquopuede

convencer a los maacutes irreflexivosrdquo (PH II 235) pero para el esceacuteptico esa ocupacioacuten

es inuacutetil y vana considerando primero que sus soluciones no son claras y pueden ser

43 Sartorio Maulini formaliza este sofisma y dice que eacuteste es el tercero de los indemostrables de la loacutegica estoica Afirmando con ello que este argumento es vaacutelido desde el punto de vista formal (1996 nota 145 p 231)

56

discutidas con la opinioacuten valida de otros segundo si lo verdadero y lo falso no puede

demostrarse o aprehenderse es decir el objeto mismo de la dialeacutectica entonces se ha

refutado y caiacutedo ella misma al no tener objeto (PH II 236) y tercero la solucioacuten a los

sofismas que el dogmaacutetico cree resolver son sobre problemas completamente inuacutetiles

en cambio en los problemas o sofismas uacutetiles a la vida el dialeacutectico no puede decir

nada pues no posee el saber sobre la conexioacuten entre hechos (τέχνῃ τὴν ἐπὶ τῶν

πραγμάτων παρακολούθησιν ἐσχηκότες) (PH II 236)44 Por ejemplo

Cuando en el caso de alguien que tiene fiebre a causa de un intenso resfriado [congestioacuten] se propone un argumento como el de laquolos contrarios son el remedio de los contrarios pero el friacuteo es lo contrario de la fiebre cuando la hay luego el frio es el remedio correspondiente para la fiebre cuando la hay raquo ante eso el dialeacutectico quedaraacute mudo (PH II 239)

El meacutedico siacute podraacute establecer en queacute caso usar el frio pues eacutel distingue la enfermedad

de los siacutentomas de manera que si aplica el frio a un siacutentoma la fiebre aumentaraacute

entonces en ese tipo de fiebre necesitaraacute el contrario correspondiente a la

enfermedad que no seraacute el frio (PH II 240) Por consiguiente vemos que los sofismas

que siacute son uacutetiles al vivir no son resueltos o tratados por los dogmaacuteticos incluso sus

problemas considerados de gran revuelo filosoacutefico pueden ser resueltos con

contraponer las apariencias Tal es el caso del problema del movimiento recurrente

en varios filoacutesofos de la antiguumledad asiacute al que intente demostrar que el movimiento

no existe ldquo(hellip) bastaraacute para impugnar los enunciados proferidos con oponerles el

testimonio equipolente de las apariencias (hellip) los hombres comunes realizan viajes

por la tierra y por el mar y construyen barcos y casas y engendran nintildeos sin

preocuparse de los argumentos contra el movimiento y la generacioacutenrdquo (PH II 244)

Con ello vemos que la capacidad de razonamiento linguumliacutestica o de demostracioacuten de la

que goza el hombre es lo que justifica que el dogmaacutetico muestre como verdad o saber

lo absurdo frente a las apariencias (PH I 20 II 235) El esceacuteptico en contraste

44 Este pasaje es muy importante para distinguir la utilidad de las arte frente al saber del dialeacutectico o del filoacutesofo dogmaacutetico Notamos que las traducciones consultadas son muy diferentes Annas y Barnes hablan de ldquo(hellip) interconnexions among the objectsrdquo (p 133) La traduccioacuten de Antonio Gallego y Teresa Muntildeoz resulta confusa ldquo(hellip)en cada campo del saber tienen familiaridad con aquello que se estaacute haciendordquo (p 220) La de Sartorio Maulini coincide con Mates ldquo(hellip)en cada arte el conocimiento de las conexiones existentes entre los hechos (facts)rdquo (p 232)

57

promueve la praacutectica de las artes fundamentada en la observacioacuten y en la memoria

pues eacutestas nos han hecho competentes en la vida (Cfr PH L I 24)45

En conclusioacuten podemos entender el dogmatismo un peligro para vivir si

consideramos que el dogmaacutetico gasta tiempo de su vida en la resolucioacuten de sutilezas

que si bien pareciera desarrollan la potencia humana del razonamiento (PH I 8 24)

46 carecen de utilidad al vivir del hombre y su entorno social

Ante la pregunta si el esceacuteptico por ocuparse de estas cuestiones estaacute cayendo en la

misma inutilidad dogmaacutetica responderiacuteamos que no pues iquestcoacutemo considerar inuacutetil el

quitar las barreras que complican artificialmente el vivir las creencias sobre que las

cosas son buenas o malas verdaderas o falsas universales reales etc Antes bien el

esceacuteptico estaacute promoviendo vivir de un modo humano y en ello consiste su utilidad

en mostrar que para vivir correctamente (PH I 17) no es necesaria un arte de vivir

basada en estimaciones o pretensiones oscuras como lo bueno lo malo lo indiferente

lo universal o lo real

Pues basta creo vivir siguiendo la experiencia y sin dogmatizar seguacuten los comportamientos y las nociones comunes suspendiendo el juicio respecto a las afirmaciones de la sutileza dogmaacutetica por completo carentes de utilidad para la vida (PH II 246)

4 Dogmatismo iquestun mal una enfermedad

Es recurrente la imagen del filoacutesofo como meacutedico del alma De hecho para Nussbaum

que la filosofiacutea cure las enfermedades humanas producidas por las falsas creencias es

una concepcioacuten general de las tres escuelas heleniacutesticas Que el filoacutesofo sea meacutedico del

45 Como afirma Chiesara ldquola poleacutemica se encuentra contra toda pretensioacuten de ser una forma de conocimiento de la realidad aun cuando tenga finalidades praacutecticas seguacuten lo que se pensaba por lo general desde Platoacuten y Aristoacuteteles (hellip) se fundan en nociones y presupuestos inciertos (Adv Math I 6-8)rdquo (2004 p 157) Nussbaun tambieacuten considera ello y afirma que el escepticismo como capacidad es un arte un saber practico en el que se aprende a oponer fenoacutemenos a consideraciones teoacutericas (1994 p 358) 46 Escasamente una parte pues precisamente el dogmatismo es la incapacidad de oponer de ver el razonamiento opuesto como siacute puede el esceacuteptico (PH I 8)

58

alma lejos de ser una metaacutefora decorativa es un instrumento de justificacioacuten de la

filosofiacutea (1994 p 38) No obstante en todo el libro de HP no se encuentra de manera

expliacutecita que el dogmatismo sea una enfermedad Lo maacutes cercano lo encontramos en

lo que Sexto llama el mal de la arrogancia y precipitacioacuten dogmaacutetica (τῶν δογματικῶν

πάθος ἐπὶ τῶν σφοδρᾷ τῇ προπετείᾳ κεκακωμένων χρῆται) citado en PH III 280-81

Se enuncia para justificar coacutemo el escepticismo mediante sus argumentos de distinta

intensidad ayudan a disipar dicha arrogancia causada por la precipitacioacuten dogmaacutetica

Pero no puede afirmarse que haya un eacutenfasis en la enfermedad sino en la terapia

Para Brunschwig el que escepticismo sea una terapia para una enfermedad filosoacutefica es

algo conocido por todos Aunque afirma que hay distintos tipos de enfermedades no se

ocupa de clasificarlas ni trata en queacute sentido el dogmatismo es una enfermedad

(1994 p 224) Sartorio Maulini afirma que ldquoel esceacuteptico ve alternativamente ya sea

una debilidad del aacutenimo o el efecto de la precipitacioacuten insolencia o hybris en ambos

casos una forma de desarreglo proacuteximo a la enfermedad que puede ser cambiada

mediante la adecuada terapiardquo (1996 p 36) No obstante aunque hay una alusioacuten al

dogmatismo como enfermedad no hay definicioacuten ni una referencia expliacutecita de la

enfermedad Nussbaum por su parte construye una definicioacuten del dogmatismo como

enfermedad pero tampoco muestra la referencia expliacutecita antes bien nombra al

esceacuteptico en diaacutelogo con Epicuro con el fin de explicar las diferencias entre las dos

escuelas

En resumen dice el esceacuteptico Epicuro estaacute en lo correcto al decir que la principal enfermedad humana es una enfermedad de la creencia Pero estaacute equivocado al pensar que la solucioacuten radica en desprenderse de algunas creencias y aferrarse tanto maacutes firmemente a otras La enfermedad no consiste en tener falsas creencias la creencia misma es una enfermedad la creencia es un compromiso una fuente de preocupacioacuten de inquietud y de vulnerabilidad (1994 p 357)

De modo concreto no hay alguacuten artiacuteculo que se dedique al dogmatismo como

enfermedad

59

A modo de conclusioacuten en este primer capiacutetulo se intentoacute determinar en queacute sentido el

dogmatismo no soacutelo va contra la vida sino que la ataca intentado responder por queacute

el escepticismo la defiende de los ataques dogmaacuteticos (PH II 103) Podriacuteamos

resumir que el dogmatismo es una amenaza un peligro a la vida porque obstaculiza

artificialmente el vivir generando una forma de vida que va contra las potencias

humanas y que aunque pareciera una tarea loable lleva a un vivir inuacutetil y de

constante perturbacioacuten

No es factible comprometemos con la analogiacutea del dogmatismo y la enfermedad pues

no se encontroacute ninguna fuente explicita al respecto Sin embargo en nuestra opinioacuten

podriacutea considerarse una enfermedad en los mismos tres sentidos que la consideramos

un peligro para la vida primero por disminuir la potencias vitales generando con sus

artificios una turbacioacuten o un miedo artificial y constante durante toda la vida

segundo porque direcciona las acciones y capacidades humanas a tareas inuacutetiles que

nada hacen en la sociedad Ahora bien si consideramos que el hombre es social y que

las artes muestran las competencias humanas tendriacuteamos que afirmar que un

dialeacutectico es un hombre incompetente en la vida de nada sirve su saber Y tercero

hace que el hombre viva dependiente de soacutelo una parte de sus capacidades la del

razonamiento vive como incapacitado Se dice que parte del razonamiento porque

esta capacidad es usada en una uacutenica direccioacuten de argumentacioacuten desaprovechaacutendose

la capacidad de pensar lo opuesto vaacutelido En suma podriacutea considerarse una

enfermedad en el sentido que hace que la forma de vida dogmaacutetica desperdicie sus

potencias vitales y el vivir en tareas inuacutetiles

En el siguiente capiacutetulo se determinaraacute coacutemo el escepticismo defiende la vida del

dogmatismo coacutemo podriacuteamos considerar el escepticismo y su examen una cura o

terapia al dogmatismo

60

II DEFENSA DE LA VIDA CONTRA LOS ARTIFICIOS DOGMAacuteTICOS

El esceacuteptico porque es filaacutentropo desea curar (ἰᾶσθαι) por medio del discurso la arrogancia y precipitacioacuten de los dogmaacuteticos con arreglo a su intensidad Por lo tanto asiacute como los meacutedicos de las enfermedades corporales usan remedios de distinta intensidad y administran los draacutesticos a los enfermos graves y los suaves a los enfermos leves tambieacuten el esceacuteptico aduce argumentos de distinta fuerza y emplea los vigorosos y capaces de disipar el mal de la arrogancia dogmaacutetica sobre los gravemente atacados por la precipitacioacuten reservando los maacutes deacutebiles para quienes estaacuten afectados por la enfermedad de la arrogancia de manera superficial y leve y se les puede refutar por medio de maacutes suaves persuasiones Por eso el que se inclina por la escepsis no duda en persuadir con argumentos ya sea vigorosos ya sea de modo deliberado aparentemente maacutes deacutebiles en cuanto le bastan muchas veces para alcanzar lo que se propone (PH III 280- 281)

En la primera parte de este trabajo se tratoacute coacutemo el dogmatismo es un peligro para la

vida y coacutemo el escepticismo no estaacute en su contra sino que deja a la vida ser ella sin

someterla a artificios o discursos dogmaacuteticos que por una parte van contra el

conjunto de la naturaleza de la que somos parte al pretender someterla a sus

razonamientos y por otra parte van contra el florecimiento de la vida del hombre en

cuanto hombre por desperdiciar sus potencias en materias inuacutetiles y que causan

perturbaciones adicionales a las naturales En esta segunda parte se va a tratar coacutemo

el escepticismo defiende la vida de la precipitacioacuten dogmaacutetica por medio del examen

esceacuteptico

61

El pasaje que encabeza esta parte nos muestra coacutemo el examen esceacuteptico con sus

distintos argumentos (loacutegōi) se relaciona no solo con la suspensioacuten del asentimiento y

la posible afeccioacuten de ataraxia sino tambieacuten con la filantropiacutea esceacuteptica con el deseo

de curar por medio de los argumentos el mal de la arrogancia y precipitacioacuten

dogmaacutetica (οἴησίν τε καὶ προπέτειαν) La defensa de la VIDA consiste por una parte

en impedir el sometimiento de la vida a los artificios dogmaacuteticos que van contra ella

y por otra parte defender la vida siguiendo la observacioacuten vital que lleva a vivir

humanamente47 En este sentido primero trataremos en queacute consiste que el

escepticismo puede considerarse una cura o medicina y segundo coacutemo Sexto

Empiacuterico pone en praacutectica su defensa de la vida es decir coacutemo es el examen esceacuteptico

o coacutemo es la praacutectica de la medicina esceacuteptica

A Escepticismo iquestuna medicina al dogmatismo

Considerar el escepticismo como una terapia o medicina no es algo evidente pese a la

constante referencia que se tiende a hacer de la filosofiacutea y en especial de la esceacuteptica

como medicina o terapia del alma Para autores como Diego Machuca asumir el

escepticismo como una terapia podriacutea llevar a admitir que el escepticismo promueve

algo que es bueno una salud por encima de algo malo una enfermedad (2006 p 118

ss) Consideraciones que como vimos en el capiacutetulo anterior iriacutean contra el lema

principal esceacuteptico laquoa cada razoacuten se le opone una equivalenteraquo o laquonada es maacutesraquo(PH I

12) Sin embargo hay un hecho la referencia expliacutecita sobre el escepticismo como

cura a la precipitacioacuten y arrogancia dogmaacutetica en el pasaje citado Aunque sea muy

corto afirma el caraacutecter medicinal o terapeacuteutico del escepticismo

Ahora considerar el escepticismo como una medicina del alma tal como es el arte

meacutedica al cuerpo implica un estudio que va maacutes allaacute de PH Intentaremos entender en

queacute sentido influye que Sexto Empiacuterico sea meacutedico empiacuterico en su concepcioacuten del 47Dicho vivir consiste como se explicoacute en la parte anterior en el desarrollo de las potencias humanas que pasan por las discursivas tambieacuten por las que podriacuteamos llamar animales las inclinaciones naturales a comer cuando se tiene hambre a beber cuando se tiene sed y buscar calor cuando hay y por las que no somos incompetentes en las artes que cultivamos (PH I 24)

62

escepticismo48 El estudio de Michael Frede (1987) da muchos elementos sugerentes

para construir esa relacioacuten49 Martha Nussbaum tambieacuten afirma que el esceacuteptico es

como un meacutedico que procederaacute en la cura de Nikidion50 (1994 p 369) Asiacute el objetivo

en esta seccioacuten seraacute responder coacutemo se podriacutea entender la afirmacioacuten de Sexto sobre

que el esceacuteptico porque es filaacutentropo desea curar por medio del discurso el mal de

arrogancia y precipitacioacuten de los dogmaacuteticos tomando en consideracioacuten los estudios

de Frede y Nussbaum sobre la relacioacuten medicina- filosofiacutea

1 Consideraciones acerca del escepticismo como medicina

Para nosotros a primera vista la relacioacuten filosofiacutea y medicina en la antiguumledad no es

necesaria Se tiende a considerar que la filosofiacutea es cuidado del alma y la medicina

cuidado del cuerpo como si cada una fuera una disciplina independiente y respetable

iquestFue esto asiacute en la Antiguumledad En la obra de Platoacuten y Aristoacuteteles encontramos

numerosos pasajes en los que la medicina parece aportar a la filosofiacutea una serie de

imaacutegenes que parecen explicar en queacute consiste el cuidado del alma u otro tipo de

ejercicios teoacutericos Lo cual nos lleva a preguntar si constituye esta contribucioacuten

meacutedica un mero recurso metodoloacutegico o pedagoacutegico ajeno a la filosofiacutea y si cada una

tiene su objeto distinto la medicina el cuerpo y la filosofiacutea el alma Para Nussbaum la

imagen meacutedica en la filosofiacutea no es una ldquometaacutefora decorativardquo o un recurso estiliacutestico

sino un elemento fundamental para justificar la filosofiacutea y orientar la tarea del filoacutesofo

(1994 p 34) La tarea de la filosofiacutea en la eacutepoca heleniacutestica para Nussbaum es

satisfacer las necesidades maacutes profundas de los seres humanos y llevarlos a cierto

estado cercano a lo que llamariacuteamos felicidad de cual la filosofiacutea esceacuteptica no seriacutea la

excepcioacuten

48 Fue necesario para entender el caraacutecter meacutedico del escepticismo recurrir a los estudios mencionados pues la referencia expliacutecita sobre el escepticismo como medicina soacutelo estaacute de en I 236- 41 y en III 280-81 Otra razoacuten que impide pasar por encima de su caraacutecter meacutedico es que en PH hay una constante a seguir la vida incluso a defenderla de las ideas dogmaacuteticas 49 Para autores como James Allen el trabajo de Frede es el maacutes completo sobre la relacioacuten filosofiacutea ndashmedicina- escepticismo (2010 p 247) 50 El nombre de la disciacutepula inventada por Nussbaum como experimento para explicarse coacutemo viviriacutea en cada una de las escuelas del helenismo (1994)

63

Todas las escuelas filosoacuteficas heleniacutesticas de Grecia y Roma ndashepicuacutereos esceacutepticos y estoicos- concibieron la filosofiacutea como un medio para afrontar las dificultades maacutes penosas de la vida humana Veiacutean al filoacutesofo como un meacutedico compasivo cuyas artes podiacutean curar muchos y abundantes tipos de sufrimiento humano Practicaban la filosofiacutea no como una teacutecnica intelectual elitista dedicada a la exhibicioacuten de la inteligencia sino como un arte comprometido cuyo fin era luchar contra la desdicha humana Centraban por tanto su atencioacuten en cuestiones de importancia cotidiana y urgente para el ser humano el temor a la muerte el amor y la sexualidad la coacutelera y la agresioacuten Cuestiones que muchas veces se evitan como embarazosamente complicadas y personales por parte de las variedades maacutes elitistas de la filosofiacutea (NUSSBAUM 1994 p22)

La filosofiacutea para Nussbaum es medicina porque alivia el sufrimiento humano es decir

que cumple una tarea terapeacuteutica y proporciona eudaimonia o florecimiento humano

en quien la praacutectica un estado en el que se encuentran la actividad propiamente

humana y la plenitud de la vida (1994 p 34- 35) La implicacioacuten que la filosofiacutea sea

terapeacuteutica es que sus medicinas sus elementos para aliviar el sufrimiento humano

los argumentos han de responder no soacutelo ldquohellipa la forma loacutegica y a la verdad de las

premisasrdquo sino que los argumentos han de funcionar efectivamente en aquellos a

quienes van dirigidos (1994 p 35-36) han de generar una transformacioacuten positiva en

el alma y en la sociedad (1994 p 28) Para Nussbaum la enfermedad en el caso

esceacuteptico halla su lugar en la creencia pues ldquo(hellip) es un compromiso fuente de

preocupacioacuten inquietud y vulnerabilidadrdquo pero su medicina no consiste en darle unas

nuevas creencias en las cuales aferrarse antes bien el diagnoacutestico y su cura es radical

suprimir las creencias (1994 p 357) Las creencias se introducen en el alma por los

razonamientos y por los razonamientos mismos eacutestos se van a suprimir siendo la

oposicioacuten de argumentos el ejercicio de la capacidad esceacuteptica es decir la liberacioacuten

de tener creencias (1994 p 361) En suma para Nussbaum la relacioacuten medicina-

filosofiacutea consiste en que las dos cumplen una funcioacuten anaacuteloga la una sobre el cuerpo

la otra sobre el alma las dos necesarias La primera para garantizar que el cuerpo

vuelva a su estado original la otra para responder a las cuestiones fundamentales de

la vida humana (1994 p 591) Este punto de vista puede ser justificado considerando

el dualismo alma- cuerpo sin embargo Frede sentildeala que tal dualismo no es

generalizado y que el alma no era un tema exclusivo del filoacutesofo pues tambieacuten el

meacutedico en lo que referiacutea a las funciones vitales la procreacioacuten crecimiento nutricioacuten

64

respiracioacuten percepcioacuten y pensamiento asiacute como la locura el afeminamiento la

melancoliacutea etc eran temas del meacutedico Por lo tanto el alma no era el objeto exclusivo

de la filosofiacutea tampoco se puede decir que el vivir era tema exclusivo de la filosofiacutea

pues la medicina tambieacuten se ocupoacute del vivir (1987 p 227)

Para el meacutedico la filosofiacutea proporcionaba las consideraciones teoacutericas para

fundamentar su arte ndashen este punto radica la importancia de la filosofiacutea en la

medicina- La necesidad de alcanzar la excelencia en el arte y de distinguir el arte

meacutedico como conocimiento fiable de las charlataneriacuteas o supuestos maacutegicos llevoacute la

medicina a la filosofiacutea y su saber sobre lo natural Asiacute el saber filosoacutefico proporcionoacute a

la medicina los meacutetodos y las cuestiones epistemoloacutegicas para establecer su arte Este

es el caso de los llamados ldquoracionalistasrdquo51 que se valieron del razonamiento para

establecer las causas de la enfermedad y su posible tratamiento (FREDE 1987 p 233-

4) La utilidad de la filosofiacutea para la medicina podriacutea mostrase con algunos ejemplos

en el caso de las dieteacuteticas complejas el meacutedico prescribiacutea la asistencia a alguna

organizacioacuten filosoacutefica para que con el arte de las palabras persuadieran el miedo la

tristeza la ira etc siendo la filosofiacutea parte de la terapia meacutedica

La filosofiacutea por su parte tambieacuten se ocupoacute del saber meacutedico por ejemplo para

Aristoacuteteles el filoacutesofo de la naturaleza habriacutea de tener conocimiento sobre los

principios de la salud y la enfermedad Sobre Pitaacutegoras se dice que definioacute la salud

como harmoniacutea o proporcioacuten de los componentes corporales como alimento esfuerzo

fiacutesico etc y que por consiguiente la enfermedad es por desproporcioacuten de ellos

Alcmeoacuten de Crotona filoacutesofo pitagoacuterico hizo un tratado sobre teoriacutea medica en el que

trataba la constitucioacuten del cuerpo humano la naturaleza salud enfermedad etc

Empeacutedocles con su teoriacutea de los cuatro elementos sus relaciones y proporciones

intenta explicar la diferencia entre los seres humanos esta teoriacutea contribuyoacute al

concepto de medicina hipocraacutetica sobre el tratamiento individualizado (FREDE 1987

51 Estos meacutedicos no se llamaban a siacute mismos de ese modo sino fueron llamados asiacute por los empiacutericos En cambio los meacutedicos empiacutericos estaban en escuelas determinadas y se consideraban a siacute mismos de ese modo (ALLEN 2010)

65

P 228- 29) En resumen la medicina se alimentoacute de las teoriacuteas filosoacuteficas

contribuyendo a su prestigio y credibilidad no soacutelo frente a los charlatanes sino

tambieacuten frente al hombre educado que como parte del cuidado de siacute y ante

dificultades praacutecticas como las distancias para ser tratado por el meacutedico teniacutean un

conocimiento baacutesico y efectivo o empiacuterico que les era uacutetil sobre el coacutemo tratar las

enfermedades comunes y coacutemo cuidar la salud Por tanto en un momento de su

historia la medicina griega se ayuda de las teoriacuteas filosoacuteficas sobre la naturaleza en

ella encontroacute las bases para su especializacioacuten y para el Siglo V aC se consideroacute una

disciplina respetable Incluso Sorano un reconocido meacutedico metoacutedico recomendaba

estudiar la teoriacutea meacutedica no porque eacutesta hiciera maacutes fiable el tratamiento sino para

que los pacientes creyeran en las competencias y credibilidad de su arte (FREDE

1987 p 226 239-40)

La medicina no fue un intereacutes exclusivo del meacutedico el hombre instruido el filoacutesofo

entendiacutea que parte del conocimiento de la naturaleza humana y el coacutemo vivir

dependiacutea del conocimiento sobre el cuerpo del coacutemo eacuteste se relacionaba con alma y

por ello el filoacutesofo se ocupoacute de este saber (FREDE 1987 p 243 NUSSBAUM 1994 P

369) Para Frede la filosofiacutea tampoco puede entenderse sin la medicina eacutesta se

constituye en fuente importante de transformaciones en la filosofiacutea el escepticismo

como escuela tuvo un florecimiento a partir del antildeo 100 aC al Siglo III dC

coincidiendo con que Heraacuteclides de Tarento reconocido medico empiacuterico y maestro

de Sexto (CHIESARA 2006 p 129) se ocupoacute del pirronismo como filosofiacutea afiacuten a la

escuela empiacuterica (FREDE 1987 p 251 ANNAS y BARNES 1985 p 16) Podriacuteamos

decir que gracias a la tradicioacuten empiacuterica meacutedica y su registro histoacuterico hoy tenemos

noticia de la escuela esceacuteptica y somos testigos de la contribucioacuten que la medicina dio

en la trasformacioacuten de la praacutectica del escepticismo En efecto es distinto el vivir de

Pirroacuten que el vivir del escepticismo meacutedico Brochard lo expone muy bien en este

paacuterrafo

(hellip) el perfecto esceacuteptico si fuera consecuente consigo mismo se desinteresariacutea de la vida La vida se traduce en la vida praacutectica por la indiferencia Pero Pirroacuten es el uacutenico que haya osado reconocer esta consecuencia sus disciacutepulos son maacutes tiacutemidos Vivir a la

66

ventura permanecer inerte aislarse del mundo no interesarse por nada he aquiacute una manera de ser que resultaba difiacutecil recomendar seriamente y que teniacutea poca probabilidad de agradar En Grecia sobre todo los apoacutestoles de tal doctrina no habriacutean casi escapado al ridiacuteculo apenas si los esceacutepticos escaparon de eacutel cuando suavizaron singularmente las consecuencias de su principio Hay que vivir he aquiacute lo que repiten a porfiacutea los adversarios de los esceacutepticos y los esceacutepticos [meacutedicos] convienen en ello Siendo asiacute estaacuten obligados a admitir un miacutenimun de dogmatismo Hemos visto coacutemo los primeros pirroacutenicos y los nuevos acadeacutemicos reconocieron esta necesidad y se sometieron a ella Los esceacutepticos de la uacuteltima eacutepoca [los meacutedicos empiacutericos] no se escapan a esta ley Continuacutean las ideas de sus antecesores pero les agregan algo el empirismo les suministra un nuevo medio para responder a las exigencias de la vida praacutectica y del sentido comuacuten (BROCHARD 1887 p 421-22)

En conclusioacuten la filosofiacutea y la medicina pareceriacutea que se complementan y apoyan sin

embargo para Frede la medicina no soacutelo busca recuperar la salud sino llevar una vida

buena en los teacuterminos de la eacutetica de vivir bien Frede nos muestra con ello que no

hubo un liacutemite establecido entre las dos y que incluso pudo originar una relacioacuten de

rivalidad asiacute podriacuteamos entender por queacute para Galeno ldquola medicina tiene todas las

marcas de la sabiduriacuteardquo y el meacutedico es filoacutesofo (FREDE 1987 P 240) En

consecuencia podriacuteamos estar presenciando con Sexto no soacutelo el valor terapeacuteutico de

la filosofiacutea como quiere establecer Nussbaum sino la medicina como filosofiacutea una

transformacioacuten no tan clara ni mencionada en historias de la filosofiacutea antigua

a) Las escuelas meacutedicas antiguas y el escepticismo

Sexto afirma que la escuela meacutedica maacutes afiacuten con el escepticismo es la medicina

metoacutedica (PH I 236)] sin embargo notamos que el escepticismo expuesto por Sexto

en PH comparte elementos importantes con la medicina empiacuterica el concepto de

observacioacuten y de historia A continuacioacuten se expondraacute primero de modo general las

tres escuelas de medicina y sus diferencias las implicaciones de considerar la

medicina como arte la relacioacuten con el escepticismo de Sexto las herencias del

empirismo y el metodismo en el escepticismo el coacutemo la relacioacuten meacutedico- paciente

permite justificar y entender el escepticismo como terapia y finalmente coacutemo

entendemos la imagen meacutedica que Sexto pone al final del libro III de PH ndashel cual es

epiacutegrafe de este capiacutetulo-

67

(1) Las escuelas de medicina y el escepticismo de Sexto

El denominado racionalismo meacutedico no constituiacutea una escuela ni se nombra a siacute

mismo de ese modo fueron los empiacutericos quienes identificaron como racionalistas a

los meacutedicos que en el tratamiento de los pacientes requeriacutean una comprensioacuten de las

causas subyacentes a la salud y la enfermedad obtenidas por la razoacuten (ALLEN 2010

p 235) El camino de la medicina racionalista y el conocimiento de las causas abrioacute un

lugar para los meacutedicos empiacutericos (Siglo III a C) Eacutestos centraron su atencioacuten en el afaacuten

de los racionalistas para justificar su arte como saber cientiacutefico en detrimento del

descuido de los pacientes y el saber aportado por la experiencia Asiacute para los

racionalistas la tentacioacuten de explicar todo por teoriacuteas causales conllevoacute a que los

meacutedicos de Alejandriacutea ya no miraran a los pacientes pues les ldquo(hellip) resultaba maacutes

coacutemodo estar sentados en la escuela y participar de conferencias que buscar hierbas

en la selvardquo(FREDE 1987 p 236)52 A traveacutes de la experiencia mediante una

observacioacuten detallada afirmaban los empiacutericos se establece queacute es perjudicial y queacute

beneficioso para salud y consideran inuacutetil una teoacuteria que determine la esencia de lo

perjudicial y de lo beneficioso de modo que el lema empiacuterico es laquoel objetivo del

meacutedico es curar no entenderraquo Para Frede la posicioacuten del empirista es estimulada por

el escepticismo ldquo(hellip) el empirista apoyaacutendose en los argumentos esceacutepticos niega la

naturaleza y las causas ocultas no hay nada que la observacioacuten normal no pueda

conocerrdquo (FREDE 1987 p 236) Incluso el mismo Sexto nos dice que era

popularizado considerar que la esceacuteptica era ideacutentica a la medicina empiacuterica sin

embargo pese a ser considerado meacutedico empiacuterico53 Sexto en PH afirma que no seriacutea

coherente a un esceacuteptico adoptar el empirismo sino la medicina del meacutedico metoacutedico

(PH I 236) La justificacioacuten es que el metoacutedico (Siglo I a C) no se precipita en

considerar lo oscuro como comprensible o incomprensible como la experiencia de

otros sino que siguiendo las apariencias toma de ellas lo que considera conveniente

52 La traduccioacuten es miacutea 53 Seguacuten testimonios de Agatiacuteas (II 29 7) de Dioacutegenes Laercio y del mismo Sexto (AM I 61) quien se refirioacute a un tratado suyo de medicina empiacuterica Por lo cual podemos decir que Sexto efectivamente fue meacutedico empiacuterico (En FREDE 1987 p 252)

68

al caso meacutedico (PH I 237) El metoacutedico para Frede se oponiacutea a que el tratamiento

de las enfermedades necesariamente teniacutea que pasar por la experiencia como

consideraban los empiacutericos antes bien el tratamiento puede ser evidente a la razoacuten

ser efectivo y sin caer en refinamientos teoacutericos puesto que para los metoacutedicos saber

que ldquouna constriccioacuten requiere una dilatacioacutenrdquo no requiere una vasta experiencia ni

tampoco un gran razonamiento se da de modo natural (1987 p 237- 248) se impone

tal como las apariencias al esceacuteptico (HP I 13)

(2) El escepticismo iquestun arte (τέχνη) como la medicina

El esceacuteptico parte del criterio de las apariencias eacutestas nos impactan y nos parecen

manifiestas Sin embargo Frede sostiene que hay apariencias que aunque parezcan

manifiestas tienen un menor grado de confianza (1987 p 253) Asiacute nos explicariacuteamos

el caso de que alguien quiera establecer la seguridad de su apariencia con los

conocidos o con los expertos Para Frede ese procedimiento es un patroacuten cognitivo

habitual que se satisface en la importancia que los cuestionados atribuyen al asunto

siendo el diaacutelogo o el razonamiento lo que permite dar fuerza a lo que se cree En el

caso del filoacutesofo dogmaacutetico las apariencias y el comportamiento natural a dar fuerza o

confianza a la apariencia mediante la experiencia de otros y la propia afeccioacuten no es

suficiente pues no considera que las impresiones tengan verdad y se ingenia un

meacutetodo que responde por la verdad de la apariencia diferente de la opinioacuten En el caso

del esceacuteptico eacuteste no considera que las apariencias o el resultado de la praacutectica

cognitiva ordinaria sea verdadera pero tampoco afirma que sea falso (FREDE 1987 p

254- 55) lo que no se puede negar es que esas apariencias resultan uacutetiles al

sobrevivir como cuando por afecciones nos movemos a la comida o a la bebida o al

calor y al vivir competente pues gracias a las artes que cultivamos somos

competentes (PH I 24) Por lo tanto diriacuteamos que el esceacuteptico propende por el arte

que es producto de la rutina que viene de la experiencia y la observacioacuten y que

resulta ser de utilidad a la vida un hombre sano como en la medicina un arte que

permite desplazarse en el mar como el arte naval etc (PH II 236) Brochard nos

69

muestra un ejemplo de comparacioacuten entre el arte de la gramaacutetica y su utilidad con la

ciencia gramaacutetica y su vana pretensioacuten de estar por encima del arte

Una cosa es por ejemplo esa parte de la gramaacutetica que se ensentildea a los nintildeos que les hace conocer los elementos del discurso las letras y sus combinaciones y que es el arte de leer y escribir otra cosa es esta ciencia presuntuosa que quiere conocer la naturaleza misma de sus letras y su origen que distingue las vocales y las consonantes y se pierde en una multitud de distinciones sutiles (BROCHARD 1887 p 424)

Del mismo modo la medicina empiacuterica54 y metoacutedica son maacutes uacutetiles a la salud que la

medicina racionalista puesto que la eficacia de la medicina empiacuterica es mayor a la

racionalista (BROCHARD 1887 p 425) pues aunque el saber del meacutedico racionalista

parezca maacutes especialista y profundo que el del empiacuterico y del metoacutedico por ser

cientiacutefico basado en meacutetodos distintos a la experiencia El empiacuterico muestra que el

punto de partida a la cura de las enfermedades ha de partir de la experiencia del

paciente de los casos particulares frustrando con ello la pretensioacuten de una medicina

cientiacutefica55 y confinaacutendola a un saber plausible y variable dependiente de la

experiencia y de su confrontacioacuten con otras opiniones (FREDE 1987 p 246)56 El

empiacuterico no vio ninguacuten problema en que la medicina no fuera ciencia antes bien vio

el camino a la eficacia de la medicina Para apoyarlo se cree que Heroacutedoto inventoacute un

relato en el que los humanos mediante la experiencia natural determinaron lo que era

saludable y lo que no Dicha observacioacuten enriquecida hizo a los meacutedicos que disponiacutean

de esa ldquohistoria de las observacionesrdquo los maacutes exitosos pero de modo arbitrario en

busca de una ciencia fue abandonada por los racionalistas La aparicioacuten de los

empiristas muestra que la observacioacuten enriquecida es maacutes eficaz para fines praacutecticos

(FREDE 1987 p 247) Los racionalistas pretendiacutean sacar principios de la naturaleza

intima del hecho observado considerando alcanzar la esencia de las cosas con la

fuerza de su razonamiento tal como los filoacutesofos dogmaacuteticos (BROCHARD 1987 p

429)

54 Un artiacuteculo que distingue de modo conciso los tres aspectos de la experiencia empiacuterica autopsia historia y arte puede ser revisado en Allen (2010) 55 Tal como se entendiacutea el ideal de ciencia de la experiencia no se llega a la ciencia pues eacutesta va maacutes allaacute de las facultades que por naturaleza tiene todo ser humano (En ALLEN 2010 p 241) 56 Sexto va a hacer lo mismo con todo saber no niega que nada sea verdadero falso puede ser tan plausible o no todo saber no demostrado termina siendo plausible o hipoteacutetico (PH I 186)

70

Asiacute el escepticismo al partir de las apariencias que se imponen y dado que las

afirmaciones son histoacutericas ldquode acuerdo con lo que en cada momento sobre cada

asunto nos aparecerdquo (PH I 4) podriacutea ser considerado afiacuten con la medicina empiacuterica

Sin embargo Sexto recomienda que al esceacuteptico le convendriacutea adoptar la medicina del

metoacutedico porque el empiacuterico admite lo que no es manifiesto por ejemplo al asentir a

la experiencia de sus antecesores (PH I 236) La afirmacioacuten de Sexto del porqueacute al

esceacuteptico le convendriacutea adoptar la medicina metoacutedica (μᾶλλον δὲ τὴν καλουμένην

μέθοδον) nos lleva a plantear el problema de si al esceacuteptico le basta sin maacutes ser

esceacuteptico o si ha de tener un arte especiacutefico

Para Brochard el esceacuteptico no soacutelo se contenta con seguir lo que le aparece sin

dogmatismos sino vive como lo hariacutea un hombre cualquiera (1887 p 424) y esto

seriacutea un vivir pleno que corresponde con la naturaleza del hombre ndashsiendo la

naturaleza del hombre el vivir ldquosencillordquo humanamente guiado por sus potencias

naturales explicitas en la observacioacuten vital de las apariencias (PH I 23)- Sexto

clasifica en cuatro tipos las apariencias que coinciden con el vivir del hombre comuacuten

la guiacutea de la naturaleza por la que somos naturalmente capaces de sensacioacuten y de

conocimiento la compulsioacuten de las sensaciones expresada cuando el hambre nos lleva

a la comida y la sed a la bebida el frio al calor etc la tradicioacuten de las leyes y

costumbres por la que se considera por ejemplo que la piedad es buena y la

impiedad mala y la instruccioacuten de las artes por las que se muestra que el hombre no

es incompetente en las artes que cultiva (PH I 24) Por lo tanto el cultivo de las artes

es uno de los aspectos del vivir que se impone57 al hombre En ese sentido es

necesario preguntarnos si para Sexto el esceacuteptico puede ser esceacuteptico y le es

necesario cultivar un arte o si el escepticismo mismo el vivir esceacutepticamente es un

arte

57 Como repetidamente se hemos sostenido en tanto apariencia ldquo() conduce involuntariamente al asentimientordquo(PH I 19)

71

Para responder esto es necesario retomar lo que Sexto describe por escepticismo

como ldquo(hellip)[la] orientacioacuten que sigue un cierto razonamiento de acuerdo con las

apariencias razonamiento que muestra coacutemo parece que se vive rectamente

(tomando laquorectamenteraquo no soacutelo en su referencia a la virtud sino en su acepcioacuten maacutes

simple) y que conlleva la posibilidad de suspender el juiciordquo (PH I 17) tambieacuten dice

que el escepticismo es

ldquo(hellip) la facultad de oponer de cualquier modo posible apariencias y juicios de forma que a traveacutes de la equivalencia entre las cosas y los argumentos opuestos alcancemos primero la suspensioacuten del juicio y tras ello la imperturbabilidad La llamamos por cierto facultad no en un sentido artificioso sino sencillamente por cuanto es una capacidadrdquo (PH I 8-9)

Por tanto el escepticismo es un modo de orientarse (ἀγωγή) o conducir la vida y una

capacidad (δύναμις ἀντιθετικὴ) Podriacuteamos afirmar que seguacuten la descripcioacuten de Sexto

el escepticismo es un acuteinstrumentoacute un medio que potencia y cualifica el vivir

eficazmente pero iquestpodriacuteamos considerarlo un arte

Parece que para responder a esta pregunta no puede considerarse exclusivamente PH

sino que hay que examinar el concepto de arte y coacutemo lo trabaja en la consideracioacuten

de las otras artes griegas como en AM Sin embargo nos parece que la orientacioacuten

esceacuteptica podriacutea ser un arte en el sentido que dispone una serie de argumentos que

evitan asentir lo que carece de utilidad a la vida (PH II 246) y en cambio plantea un

vivir natural siguiendo la observacioacuten de la vida cotidiana para quedar impasible en lo

opinable y moderado en los afectos necesarios (PH III 235) Entonces el

escepticismo estaacute orientando la vida humana a su naturaleza a su florecimiento tal

como pretendiacutea el llamado ldquoarte de vivirrdquo dogmaacutetico (PH III 243) podriacutea

considerarse que la estaacute remplazando el escepticismo seriacutea un nuevo arte de vivir58

Sin embargo aunque examinaacuteramos coacutemo el escepticismo pretende y puede ser un

58Al respecto Bernal dice que el escepticismo no estaacute proponiendo un ldquoarterdquo del coacutemo vivir pues seriacutea caer en una pretensioacuten dogmaacutetica sin embargo para eacutel el sentido de arte mencionado en PH I 24 estaacute hablando del escepticismo es un arte que evita cerrar las perspectivas antes bien las abre por medio de la investigacioacuten puesto que no tiene contenido o un saber en siacute mismo (2010 p100-01 104) Por consiguiente para Bernal el escepticismo es un arte que tiene la habilidad para abrir la disposicioacuten a la vida en siacute misma y a las otras artes por medio de la investigacioacuten

72

arte de vivir comparando en queacute medida los argumentos contra el llamado arte de

vivir dogmaacutetico pueden aplicarse o ser defendidos por el escepticismo de Sexto no

responderiacuteamos si la esceacuteptica tan siquiera es un arte

Bernal por ejemplo considera el escepticismo como arte por medio del cual se

disponen los argumentos para abrir la disposicioacuten al vivir sin dogmas (2010 p100-

01 104) Pero siguiendo la argumentacioacuten de Sexto en el libro III sobre el arte de

vivir ni tan siquiera el ejemplo de Bernal podriacutea considerarse vaacutelido pues no hay

modo de que el escepticismo sea un arte La razoacuten es que ldquotoda arte parece

reconocerse en aquellas obras que le son propiasrdquo (PH III 243) y coacutemo podriacutea

afirmarse que hay obras propias del arte esceacuteptica si eacutestas coinciden con el vivir del

hombre comuacuten Podriacutea objetarse al respecto que el esceacuteptico vive mejor que el

hombre comuacuten pues no vive atormentado por considerar que existen cosas buenas o

malas pero auacuten que sostengamos eso el actuar del hombre corriente (que

suponiendo no que sea el mejor de ellos sino tan solo un buen hombre corriente) y

del esceacuteptico seriacutean iguales no habriacutea distincioacuten alguna En consecuencia y

sosteniendo que ldquotoda arte parece reconocerse en aquellas obras que le son propiasrdquo

(PH III 243) nos parece que el mismo Sexto afirma que el escepticismo no es un arte

sino una agōgē y capacidad59 Y en ese sentido soacutelo podemos afirmar que el

escepticismo cualifica el vivir y que en cuanto hombre le impone el cultivo de un arte

ndashel dogmaacutetico ha confundido la filosofiacutea con un arte pero su inutilidad muestra que no

es un arte y menos una ciencia (PH II 236 246)- Podriacutea tambieacuten objetarse a favor

del escepticismo como arte que si el criterio de que un arte es que sea uacutetil a la vida60

podriacuteamos afirmar que el escepticismo en tanto que defiende la vida es un arte Ahora

59 Cuaacutel seriacutea la diferencia entre la agōgē y dyacutenamis frente a un arte es un tema que va a quedar abierto Pero de momento considero que viendo la definicioacuten de arte por la medicina empiacuterica podriacuteamos decir que tener la habilidad meacutedica y estar conducido a la medicina no implica que se dominen todas las observaciones o teoriacuteas meacutedicas De manera anaacuteloga el esceacuteptico se dispone a vivir pero no sostiene cuaacutel es el vivir Nos parece que el esceacuteptico se dispone como un meacutedico aprendiz ante la vida y no como un meacutedico experto que tenga a su disposicioacuten todas observaciones y teoriacuteas sobre las enfermedades Entonces nos inclinamos a pensar que la esceacuteptica como agōgē y dyacutenamis no seriacutea un arte pues el saber del arte no es vaciacuteo como en el esceacuteptico que simplemente tiene una disposicioacuten a vivir ndashtal como actualmente tiene disposicioacuten un estudiante de colegio que quiera ser meacutedico- 60 Acaacute consideramos la comparacioacuten con la inutilidad del arte dialeacutectico (PH II 235-36)

73

bien para Nussbaun (1994 p 358) el escepticismo como dyacutenamis no puede

confundirse como un arte o τέχνη Brochard por su lado sostiene que el

escepticismo es un arte en cuanto sale de una experiencia de observacioacuten que ha

ayudado a muchos esceacutepticos a salir de la intranquilidad innecesaria incluso el

mismo hecho que sea esbozos es una manera de transmitir no un saber en sentido

dogmaacutetico sino una experiencia que puede repetirse Entonces habriacutea que

preguntarle a Nussbaum en queacute sentido que el escepticismo sea dyacutenamis se opone a

ser un arte Y por otra parte tocariacutea preguntarle a Brochard si el escepticismo es un

arte tal como la medicina empiacuterica lo es y la empiacuterica en cuanto saca provecho de la

experiencia pasada para aplicarlo al presente y al porvenir no iriacutea contra el sentido

anti-dogmaacutetico del esceacuteptico en el que se guiacutea por lo que es evidente en el momento

(PH I 4)

En resumen consideramos que no hay una afirmacioacuten en PH de que el escepticismo

sea un arte solamente en el pasaje final donde es comparado el escepticismo con el

arte meacutedico pero esto nos permite hacer esta inferencia Sin duda pueden darse

muchas reflexiones de coacutemo el arte medico empiacuterico y metoacutedico puede aplicarse para

argumentar el escepticismo como un arte pero no hay ninguna referencia expliacutecita

que lo apoye tan soacutelo la comparacioacuten con el arte meacutedico y en cambio si hay un fuerte

argumento que lleva a pensar que el escepticismo no es un arte pues si toda arte tiene

una obra propia iquestcuaacutel es la obra propia del esceacuteptico o cuaacutel esceacuteptico es distinto del

mejor o de cualquier hombre corriente maacutes cuando ldquo(hellip) honrar a los padres

devolver lo prestado y cosas similares- resulta ser comuacuten a los legosrdquo (PH III 243)

Asiacute sobre el escepticismo como arte soacutelo podemos decir que la medicina es un arte y

su producto el hombre sano y que el escepticismo es una capacidad y una orientacioacuten

que cualifica la vida ndashen su proceder tiene varias semejanzas con el arte de la

medicina empiacuterica y metoacutedica como se veraacute a continuacioacuten pero no por ello es un

arte- En consecuencia el esceacuteptico vive esceacutepticamente sin dogmas siguiendo las

apariencias en la observacioacuten de la vida Ello implica al esceacuteptico el cultivo de un arte

praacutectico uacutetil a la vida y distinto de toda filosofiacutea La medicina metoacutedica puede ser el

arte que acompantildee la vida esceacuteptica (PH I 23-24 236 II 236-37246 III 243) En

74

conclusioacuten el escepticismo no es un arte sino prepara para vivir maacutes competente y

en ese vivir competente el esceacuteptico habraacute de adquirir un arte uacutetil tal como ser

meacutedico

(3) Dos lugares comunes en la medicina y el escepticismo

Para Frede gracias a la escuela empiacuterica se reactiva el escepticismo y por lo mismo el

escepticismo pirroacutenico estaacute influido por la medicina empirista (1987 p 244) De ahiacute

que dos aspectos fundamentales de la escuela empiacuterica esteacuten en escepticismo de

Sexto la observacioacuten y el sentido histoacuterico No obstante aunque Sexto no identifique

el escepticismo con la medicina empiacuterica sino con la metoacutedica siacute encontramos en PH

el sentido empiacuterico de la observacioacuten y de la historia que nos permiten entender coacutemo

el esceacuteptico de Sexto es guiado por la observacioacuten vital al vivir y por el sentido de la

historia en la cualificacioacuten de lo que dice

(a) El sentido de la observacioacuten (τήρησις)

Los meacutedicos empiacutericos sostienen que la medicina estaacute fundada en la experiencia sola

Hay tres clases de experiencia como afirma Brochard la directa o αὐτoψία la

observacioacuten (τήρησις) e historia de la que se deriva el traacutensito de lo semejante a lo

semejante (1887 p 426) El primer sentido de experiencia muestra coacutemo se alcanza la

cura de modo natural asiacute como cuando un perro busca sacarse una astilla de la pata o

asiacute como el que esteacute por desmayarse busca salir de su estado tomando aire fresco

(PH I 238) Puede darse tambieacuten de modo casual que alguien que sufre de dolores

de cabeza puede caerse abrirse la cabeza y sanar su dolor o puede darse por azar o

siguiendo los remedios de otro etc El segundo sentido de experiencia la observacioacuten

es la experiencia sabia la base del arte que fija los casos de cura o los que no es una

descripcioacuten Y el tercer sentido de experiencia historia o traacutensito de lo semejante a lo

semejante es cuando un tratamiento comprobado con regularidad se considera un

teorema el cual aplicado a enfermedades semejantes puede tener efectividad ndashpero

este no es un principio loacutegico sino una ensentildeanza de la experiencia que es probable y

75

no certera (BROCHARD 1887 p 433) El conjunto de esos teoremas es el arte y quien

los posee es meacutedico Un solo meacutedico no alcanza en su vida a acumular el conjunto de

teoremas de tratamientos regulares entonces se vale de las observaciones directas de

sus antecesores de la historia de ahiacute que Brochard afirme que ldquoTodos los empiristas

dieron su parte a la historiardquo (1887 p 426-28)

Asiacute la observacioacuten es en el meacutedico empiacuterico no soacutelo un modo de trabajar sino la

manera de hacer efectiva la medicina El empiacuterico parte de la observacioacuten de los

pacientes de los individuos para terminar en un saber para aplicar despueacutes a casos

concretos Asiacute ldquoEn medicina si sabemos que una lesioacuten de corazoacuten acarrea la muerte

no es como resultado de una sola observacioacuten sino que despueacutes de haber

comprobado la muerte de Dioacuten comprobamos la de Teoacuten la de Soacutecrates y la de

muchos otrosrdquo Sin embargo para Sexto el empirista asiente a lo oscuro al sostener la

incomprensibilidad de lo oscuro (PH I 236) es decir va maacutes allaacute del esceacuteptico pues

no soacutelo se somete a la observacioacuten de las apariencias sino que afirma que las causas

de las apariencias son incomprensibles y que seguacuten el caso hay que guiarse por la

historia Ahora bien siguiendo a Brochard Sexto fue meacutedico empiacuterico y si se separa de

ellos es solamente en este punto pues los metoacutedicos comparten de los empiristas el

principio de observacioacuten la descripcioacuten del fenoacutemeno y siguiendo como cura lo que

resulte manifiesto a la observacioacuten directa (1887 p 434-35)61

Asiacute la guiacutea del metoacutedico es la indicacioacuten o la observacioacuten de los afectos las pasiones

tal como el esceacuteptico se guiacutea por la observacioacuten vital (ἡ βιωτικὴ τήρησις)o

fenoacutemenos(PH I 240) El esceacuteptico y el metoacutedico se acogen a la observacioacuten vital sin

dogmatismos (PH I 23) sin asentir o negar nada En suma las dos escuelas se

abstienen de lo que no es evidente del resto consideran que la cura ante una

enfermedad (para el metoacutedico) o el vivir y el opinar (en el esceacuteptico) es determinado

por su observacioacuten Sin embargo tal observacioacuten es maacutes amplia que la empiacuterica

61 Para Frede la explicacioacuten del por queacute Sexto critica su propia escuela meacutedica consiste en que Sexto hizo un examen a profundidad de la medicina empiacuterica Incluso anuncia que en AM I 61 Sexto discute unas cuestiones epistemoloacutegicas sobre la medicina empiacuterica (1987 p 252)

76

guiada soacutelo por la experiencia de los fenoacutemenos sensibles y orientada hacia la

observacioacuten registrada de otros Los fenoacutemenos las apariencias no son indicadas por

lo sensible de modo exclusivo sino tambieacuten por las potencias racionales como pe los

axiomas indemostrables tales como dos cantidades iguales a una tercera son iguales

entre siacute etc (ALLEN 2010 p 237) El otro punto de distincioacuten con el empiacuterico es que

la observacioacuten es autoacutenoma no depende del registro de otros pues como sentildealan los

meacutedicos metoacutedicos cada caso indica en el momento queacute hacer asiacute por ejemplo el caso

en que un paciente presente una constriccioacuten necesitaraacute de una dilatacioacuten Para haber

determinado ello no necesitaron de una experiencia al modo del meacutedico empiacuterico una

observacioacuten guiada por la observacioacuten de otros (ALLEN 2010 p 236-39) Sin

embargo esta distincioacuten con el empirismo es poleacutemica pues para Frede el meacutedico

empiacuterico no siempre recurre a la historia ya que la sola experiencia le mostraraacute queacute

hacer y soacutelo recurre a la historia en el caso de que sea una enfermedad nueva la cual

orientaraacute al empiacuterico sobre alguna cura similar a una enfermedad similar (FREDE

1987 p 249-51) Por lo tanto diremos que el punto por el que Sexto no identifica el

escepticismo con el empirismo es que estos niegan la causa de las apariencias y el

esceacuteptico no afirma ni niega nada y la observacioacuten del metoacutedico y del esceacuteptico puede

venir del razonamiento y no soacutelo de lo empiacuterico de las sensaciones (Cfr PH I 24)

El meacutedico metoacutedico y el esceacuteptico no desdentildean la capacidad de la razoacuten para

encontrar la cura que posteriormente es confirmada por la eficacia del tratamiento

es decir gracias a la observacioacuten de la eficacia del tratamiento es que no se duda de la

capacidad de la inteligencia62 No se necesita tener una teoriacutea o una experiencia para

saber que lo contrario a la constriccioacuten es la dilatacioacuten este proceso ha sido ldquoinferidordquo

por la razoacuten Del mismo modo los signos rememorativos para Sexto son avalados por

la naturaleza el esceacuteptico sabe que cuando le parece que hay humo hay fuego y no

necesitoacute una experiencia muy larga propia o de otros para saber que laquosi hay humo

hay fuegoraquo o para saber que laquosi es fuego eacuteste quemaraquo En suma el metoacutedico y el

esceacuteptico confiacutean en las potencias naturales que tiene el hombre para razonar pero no

62 Este punto es mencionado por Frede (1987 p 248)

77

caen como el meacutedico racionalista o el dogmaacutetico en considerar que eacutestas pueden

explicar las apariencias por entidades ocultas que superan la vida ordinaria el

metoacutedico y pirroniano siguen la cura sin explicar maacutes allaacute de lo que no es evidente63

Un punto poleacutemico sentildealado por Frede al respecto es que este tipo de teoriacutea de

seguir lo dictado por el razonamiento en casos en que se muestra algo manifiesto

podriacutea ser una contradiccioacuten pues cualquiera podriacutea estar equivocado en su

razonamiento aunque eacuteste se muestre manifiesto La salida de Frede es que los

razonamientos de las artes como la medicina la agricultura la construccioacuten naval- y

por los que propenden el metoacutedico y el esceacuteptico estaacuten avalados por la vida al tener

una eficacia praacutectica una utilidad manifiesta un hombre sano una cosecha y un barco

que recorre distancias asiacute como la inferencia de que laquosi en la casa hay humo eacutesta se

estaacute quemandoraquoetc (1987 p 265) Estas son razones suficientes para mostrar que

sin importar si son verdaderas falsas o contradictorias a la razoacuten eacutestas son eficaces o

uacutetiles en la praacutectica

Es una nueva consideracioacuten de las potencias humanas (el razonamiento manifiesto y

las apariencias sensibles) nos permiten guiarnos en la vida de un modo natural sin

artificios extras que parecen sobrehumanos Los metoacutedicos muestran que la

capacidad de razonamiento ayuda como una medida praacutectica a guiarse en la terapia

sin considerar si es verdad si hay que afirmar o no a lo que el razonamiento lleva

Despueacutes de todo el metoacutedico tiene que mostrar su efectividad en la terapia tanto o

maacutes que los empiristas el conocido ejemplo de la astilla en la pata del perro es un

argumento del metoacutedico para justificar la cirugiacutea como la extraccioacuten de un cuerpo

extrantildeo (ALLEN P 243-44) este mismo caso es citado por Sexto como un mecanismo

natural que muestra que ldquo(hellip) lo que es contrario a la naturaleza fuerza a su

63 El metoacutedico cree que los principales siacutentomas de una enfermedad se dan por alteraciones del flujo Considera que hay unos pasajes internos en el cuerpo a traveacutes de los cuales fluyen partiacuteculas imperceptibles la enfermedad se presenta cuando el flujo normal se vuelve excesivo o es deficiente o presenta una mezcla de eacutestas anormalidades (ALLEN 2010 p 237) Una pregunta al respecto seriacutea si considerar la existencia de esas partiacuteculas imperceptibles no es asentir a algo oscuro o maacutes bien queacute le lleva a considerar al metoacutedico la existencia de esas partiacuteculas sin dogmas Sin embargo esto no parece relevante para entender la importancia que Sexto le da a la escuela metoacutedica en HP I 236

78

supresioacutenrdquo (HP I 238) Asiacute la observacioacuten vital el guiarse por las apariencias que

pueden ser racionales o sensibles es un mecanismo natural que opera sobre las

potencias naturales en el hombre

Parece sin embargo que esta observacioacuten vital es cuaacutedruple y que una parte descansa en la guiacutea de la naturaleza otra en la compulsioacuten de las sensaciones otra en la tradicioacuten de las leyes y costumbres y otra en la instruccioacuten de las artes En virtud de la guiacutea de la naturaleza somos naturalmente capaces de sensacioacuten y conocimiento [ὑφηγήσει μὲν φυσικῇ καθ ἣν φυσικῶς αἰσθητικοὶ καὶ νοητικοί ἐσμεν] por la compulsioacuten de las sensaciones el hambre nos dirige a la comida y la sed a la bebida por la tradicioacuten de las leyes y costumbres consideramos la piedad en la vida como buena y la impiedad como mala finalmente gracias a la instruccioacuten de las artes no somos incompetentes en aquellas artes que cultivamos Todo lo cual decimos sin dogmatizar (PH I 23-24)64

(b) El registro o historia (ἱστορικός)

La experiencia para el empiacuterico como se ha sentildealado tiene tres sentidos de los cuales

uno es el registro de las observaciones propias y las de otros la historia (BROCHARD

1887 p 421 ALLEN 2010 p 236) Como vimos la utilidad de la historia es permitir

de manera efectiva que el meacutedico encuentre una cura ante una enfermedad

desconocida o un posible tratamiento que le muestre un remedio similar para una

enfermedad similar (FREDE 1987 p 249-51)

En PH encontramos la experiencia histoacuterica en dos sentidos el primero en que

podriacuteamos afirmar que encontramos el registro histoacuterico de la experiencia de Sexto

Un ejemplo es de coacutemo el esceacuteptico alcanzoacute la ataraxia (PH I 26)65 Otro ejemplo

puede ser considerado del hecho que para llegar a la suspensioacuten del asentimiento la

equivalencia de razones tiene que imponerse como una afeccioacuten por lo tanto la

suspensioacuten sobre cada uno de los temas de las llamadas partes de la filosofiacutea la loacutegica

fiacutesica y eacutetica expuesta entre el libro II y III de PH podriacutea considerarse como la

descripcioacuten de coacutemo Sexto suspendioacute el asentimiento sobre tales materias Y del

64 El subrayado es miacuteo para enfatizar que la guiacutea de la naturaleza del hombre es la sensacioacuten y el razonamiento y que el aporte del meacutedico metoacutedico y de Sexto al escepticismo es ampliar la nocioacuten de lo que es evidente de lo que irrumpe como afeccioacuten 65 Este tema fue tratado en la primera parte de este trabajo (Ver I A 2)

79

mismo modo que un meacutedico empiacuterico describe en su registro la observacioacuten de los

casos exitosos o no el examen a las partes de la filosofiacutea podriacutea tomarse como tal

descripcioacuten Un argumento que permite justificar esto es que si el examen a las partes

de la filosofiacutea es una investigacioacuten real de su autor es decir que no estaacute oponiendo

por oponer sino porque asiacute le afectan los argumentos (PH I 19) entonces con mayor

seguridad podriacuteamos decir que eacutesta investigacioacuten es el registro histoacuterico que Sexto

hace de lo que a eacutel le parece manifiesto son los argumentos que podriacutean llevar a la

equivalencia de razones al respecto

Y finalmente lo cual es crucial los argumentos o los tropos son para Sexto

herramientas para ser usadas ante argumentos parecidos aunque sin adherirse

dogmaacuteticamente a su nuacutemero o validez (PH I 35) con lo cual podriacuteamos justificar en

lo que llaman los meacutedicos empiacutericos ldquouna transicioacuten de lo similar a lo similarrdquo

registrada en la historia (FREDE 1987 p 251) Con esto creemos poder argumentar

coacutemo tambieacuten este concepto elemental de la medicina empiacuterica es aplicada por el

escepticismo en Sexto

2 La relacioacuten meacutedico- paciente y el escepticismo como medicina

Un punto problemaacutetico que surge de considerar el escepticismo como medicina estaacute

en que el meacutedico goza de cierta autoridad sobre sus pacientes pues diagnostica si

estaacuten enfermos o no tiene un saber sobre lo que es bueno a la salud y lo que no

Nussbaum sentildeala ese problema

La situacioacuten es todaviacutea maacutes espinosa claro estaacute en una eacutetica construida sobre el modelo de la medicina Cuando el doctor trata a un paciente el cuerpo del paciente estaacute enfermo pero la exposicioacuten de los siacutentomas se obtiene a partir de las creencias juicios y deseos del paciente y eacutestos no son la sede de la enfermedad La filosofiacutea moral de inspiracioacuten meacutedica por el contrario se ocupa de personas cuyo problema reside en sus creencias deseos y preferencias mismos Porque seguacuten los filoacutesofos heleniacutesticos la sociedad no estaacute bien ordenada tal como estaacute y como fuente que es de la mayoriacutea de las creencias de sus disciacutepulos incluso del repertorio emocional de eacutestos los tiene infectados con su enfermedad La formacioacuten de los joacutevenes se considera deformada de diversas maneras por falsas opiniones sobre queacute es lo que importa por darle excesiva importancia por ejemplo al dinero a la competencia y a la posicioacuten social Esas formas de corrupcioacuten echan a menudo profundas raiacuteces y de este modo llegan a condicionar

80

cualquier autodescripcioacuten que el paciente deacute al maestrodoctor Y como las enfermedades son internas tampoco existe la posibilidad de un examen independiente por el medico todo depende de la escasa informacioacuten proporcionada por el disciacutepulo El doctor filosoacutefico debe pues ser todaviacutea maacutes esceacuteptico que el doctor medico acerca de cualquier informacioacuten proporcionada por el disciacutepulo sobre la base de sus juicios y percepciones inmediatas sabiendo que los mismos oacuterganos que suministran la informacioacuten son los que estaacuten o pueden estar enfermos Y sin embargo iquestcoacutemo puede el maestro conocerlos si no es pidieacutendoles que hablen (NUSSBAUM 1994 p 48-49)

Este pasaje nos deja preguntas sobre coacutemo el esceacuteptico en tanto meacutedico del alma

puede determinar queacute es la salud el coacutemo diagnosticarla y aplicar la terapia sin

dogmatismos Es maacutes podriacuteamos considerar que el modelo del escepticismo como

terapia mostrariacutea una contradiccioacuten en el escepticismo saber queacute es mejor y por lo

tanto evitar lo que iriacutea contra ese estado de salud ( MACHUCA 2006 p 118 ss) seriacutea

una manera de disfrazar el dogmatismo pues el esceacuteptico en tanto meacutedico estariacutea

cambiando las creencias del alma enferma por unas que eacutel considera saludables Sin

embargo el modelo meacutedico planteado por Nussbaum en este pasaje implica una

relacioacuten en el que el meacutedico estaacute en un estado de superioridad con respecto al

paciente como si eacuteste uacuteltimo estuviera dispuesto a ser sanado y confiaraacute en el saber

del meacutedico No obstante esta seriacutea una objecioacuten efectiva al escepticismo como

medicina si la relacioacuten meacutedico-paciente implicaraacute la superioridad del saber del

meacutedico como se pretende que ocurre actualmente Por el contrario en la antiguumledad

la relacioacuten meacutedico- paciente como nos lo sentildeala Frede no es vertical sino horizontal

pues el meacutedico de la antiguumledad trabaja con el paciente (1987 p 236)

El escepticismo funciona como una medicina sin dogmatismos considerando que

primero el esceacuteptico como afirma Sexto se guiacutea como el meacutedico metoacutedico por lo que

aparece Segundo el criterio del esceacuteptico y del meacutedico no es saber (coacutemo dice el

empiacuterico sobre el racionalista) sino la utilidad que permita una mejor vida y ese es el

punto sobre el que se trabaja razonando con el paciente una vida que despliegue sus

potencias vitales Tercero la relacioacuten meacutedico- paciente es muy distinta a como la

consideramos actualmente La medicina empiacuterica es sobre las necesidades del

paciente a partir de ellas se formula el tratamiento (FREDE 1987 p 235) se toma en

cuenta las condiciones externas e internas del paciente ldquoel clima el temperamento el

81

sol la estacioacuten etcrdquo (BROCHARD 1987 p 427) Nussbaum considera que el

escepticismo es una medicina que presta atencioacuten a la particular patologiacutea del

paciente (1994 p 373) Y cuarto la salida de Nussbaum para evitar que el meacutedico

esceacuteptico caiga en el dogmatismo es que la autoridad del meacutedico esceacuteptico es una

situacioacuten temporal mientras dura la discusioacuten o el examen pues en una terapia al

dogmaacutetico el esceacuteptico tiene que mostrar que sabe tanto como eacutel Luego la autoridad

del meacutedico esceacuteptico seraacute una situacioacuten temporal mientras se alcanza la suspensioacuten

del asentimiento (1994 p 385) Sin embargo cabe sentildealar que un punto de partida de

Nussbaum es que el examen la terapia esceacuteptica es realizada por el esceacuteptico a otro y

este supuesto corresponde examinarlo iquestquieacuten es el paciente del examen esceacuteptico

es decir la terapia esceacuteptica a quieacuten va dirigida iquestal dogmaacutetico

Asiacute pues ante la pregunta si puede el examen esceacuteptico ser una terapia se diraacute que es

una terapia no para los otros hombres sino para el comprometido con la

investigacioacuten pues los resultados son gracias a la actividad de oponer efectivamente

y soacutelo puede dar cuenta de ello quien se vea afectado Asiacute no es posible una foacutermula

para alcanzar la suspensioacuten Sexto no la estaacute dando con los tropos de hecho sostiene

su caraacutecter falible Sin embargo podriacuteamos considerar el examen esceacuteptico como una

terapia para los otros en dos sentidos primero mostrando al dogmaacutetico mediante el

examen que su saber es falible o hipoteacutetico (PH I 173) 66 y que del mismo modo que

en la medicina los contrarios se anulan (PH II 239 III 101) los razonamientos

esceacutepticos van a afectar de tal manera al dogmaacutetico que puede mostrar no soacutelo la

falibilidad de su saber sino tambieacuten su incapacidad de mirar en ambas direcciones

luego es terapia principalmente a la precipitacioacuten dogmaacutetica de asentir a lo no

manifiesto y en la cual puede caer tambieacuten el esceacuteptico si ejercita su dyacutenamis

esceacuteptica y tambieacuten seraacute terapia contra la arrogancia dogmaacutetica Tal vez en un

sentido optimista podemos considerar que si el dogmaacutetico se sale de su arrogancia y

se compromete con la investigacioacuten al modo esceacuteptico tendraacute maacutes oportunidad de

66 El dogmaacutetico o cualquiera que hable sobre la realidad no tiene un criterio externo justificado que confirme que lo que dice corresponde efectivamente con la realidad Entonces el dogmaacutetico tendraacute que aceptar que le es imposible justificar su saber y por lo mismo tendraacute que admitir que su saber es hipoteacutetico plausible (HP I 173)

82

que le advenga la ataraxia es decir aquello por lo que ha propendido a lo largo de su

vida filosoacutefica su principal buacutesqueda vital Sin embargo para Sexto esto es algo poco

probable pues el dogmaacutetico se encuentra cerrado a cualquier diaacutelogo pues ldquo(hellip) no

seraacute si es lego digno de creacutedito a los dogmaacuteticos y si es filoacutesofo seraacute en cuanto parte

de la controversia juzgado y no juezrdquo (PH I 98) Pero con esto Sexto se estaacute

contradiciendo con el pasaje que hemos puesto de epiacutegrafe pues el da a entender que

sus argumentos son para frenar la arrogancia y precipitacioacuten dogmaacutetica luego los

argumentos van dirigidos a los dogmaacuteticos a los que se ufanan de saber Seguramente

el escepticismo frena la precipitacioacuten del dogmaacutetico lo obliga a pensar que su saber es

plausible y de pasoacute ataca la intranquilidad generada por estos argumentos con ello

no renuncia a la investigacioacuten sino que deja siempre abierta esta salida En

consecuencia el examen esceacuteptico es una terapia para el dogmaacutetico en el sentido de

mostrarle que su saber es falible y le baja los humos de su arrogancia pero no lo hace

por atacarlo sino a modo de filantropiacutea lo obliga a ejercitar su capacidad de razonar

pensar lo contrario y plausible a lo que sostiene para que por siacute mismo reaccione y

tal vez alcance por lo que tanto se ha esmerado la ataraxia

Principalmente el examen esceacuteptico no beneficia al dogmaacutetico sino al esceacuteptico quien

estaacute ejerciendo a modo de afeccioacuten (πάθος) su capacidad de razonar y mediante la

igualdad de razones que es impuesta llegar posiblemente a la ataraxia Tambieacuten el

examen esceacuteptico beneficia a la vida en dos sentidos pues como se dijo en el primer

capiacutetulo la deja ser ella tal y que se manifieste sin encasillarla dentro de los

argumentos y teoriacuteas dogmaacuteticas y por otra parte el examen esceacuteptico evita la

angustia que generan las opiniones dogmaacuteticas y que suscitan tanta perturbacioacuten

como el hecho mismo que produce la intranquilidad (ver ejemplo en PH III 276-77)

3 La imagen de la medicina en el Libro III de Hipotiposis Pirroacutenicas

El epiacutegrafe de esta segunda parte (p 60) va a ser tratado en este punto Notamos

cuatro ideas centrales de este pasaje la primera es que el esceacuteptico por su filantropiacutea

desea curar la arrogancia y precipitacioacuten dogmaacutetica la segunda es que el discurso es

83

el medio para curar el mal de la arrogancia y precipitacioacuten dogmaacutetica la tercera es

que los argumentos esceacutepticos tienen distinta fuerza tal como los remedios meacutedicos

y la cuarta es que el esceacuteptico se vale de cualquier argumento para alcanzar lo que se

propone Ahora bien notamos que el sentido de la medicina en este pasaje estaacute

impliacutecito en los tres puntos como se expondraacute a continuacioacuten

a) El esceacuteptico porque es filaacutentropo desea curar la arrogancia

y precipitacioacuten de los dogmaacuteticos

Sexto nos dice que la razoacuten por la que desea curar el mal de la arrogancia y

precipitacioacuten dogmaacutetica es la filantropiacutea La pregunta que nos haremos es queacute

significa filantropiacutea (φιλάνθρωπία)en este pasaje tan mencionado de la obra de Sexto

En Nussbaum la filantropiacutea del esceacuteptico se explica desde la funcioacuten que tiene el

filoacutesofo de curar el sufrimiento humano de ahiacute que para la autora los argumentos

filosoacuteficos no soacutelo buscan estar bien expuestos o parecer verdaderos sino que

transforman y contribuyen al florecimiento de la vida humana (1993 p 33-35) Annas

considera que el esceacuteptico alcanzoacute ataraxia pero eacutel no se considerariacutea tranquilo del

todo si los demaacutes estaacuten intranquilos (MACHUCA 2006 p 130) Asiacute las dos autoras

consideran que el esceacuteptico alcanzoacute un logro que puede contribuir a los demaacutes

hombres bien por la naturaleza del saber filosoacutefico que implica contribuir al

florecimiento humano bien porque la propia naturaleza exige compartir lo logrado

con los demaacutes67 Para Machuca esta consideracioacuten es dogmaacutetica pues supondriacutea que el

sufrimiento es un mal (2006 p 130) o simplemente que el esceacuteptico siente que ha

encontrado algo que puede ser un bien que tiene que compartirlo con los que no estaacuten

bien Filantropiacutea en este sentido seriacutea la necesidad de compartir un bien puesto que

si fuera un mal no lo compartiriacutea Ahora el esceacuteptico no cree que exista lo bueno o lo

malo y que su saber sea en siacute mismo bueno o malo para curar o compartir con los

67 Chiesara afirma que la afeccioacuten filantroacutepica se muestra en que el esceacuteptico quiere comunicar sus experiencias subjetivas (2004 p 140) Todo parece indicar que esta postura se identifica con la Annas y Nussbaum

84

demaacutes por consiguiente iquestcoacutemo podriacuteamos entender la filantropiacutea de la que habla

Sexto sin dogmatismo

Una salida planteada por Machuca es que la filantropiacutea no es un elemento esencial al

escepticismo por lo tanto el esceacuteptico podriacutea ser individualista y aun asiacute ser

esceacuteptico (2006 p 132-36) pues puede mantenerse en suspensioacuten ante lo opinable

moderarse ante lo necesario y guiarse por las apariencias En este sentido la

filantropiacutea puede entenderse como una apariencia que se impone a Sexto tal como

toda apariencia impuesta por la observacioacuten vital de las leyes y costumbres (PH I

24) Nosotros consideramos que esta salida de Machuca es una salida efectiva para no

caer en dogmatismos y correcta atendiendo al texto pero que puede haber otra

posible salida a la filantropiacutea dogmaacutetica revisando el sentido meacutedico de este pasaje

Como Machuca consideramos que la filantropiacutea es una apariencia que se impone a

Sexto La razoacuten por la que se impone no es por la tradicioacuten de las leyes y costumbres

sino porque teniendo el esceacuteptico como un meacutedico el remedio y pudiendo aplicarlo

no lo va a guardar Creemos que esto no es una salida dogmaacutetica porque no es

teniendo en cuenta la consideracioacuten de si la precipitacioacuten y arrogancia del dogmaacutetico

estaacute bien o mal sino en un sentido meacutedico praacutectico considerando si algo es uacutetil o no a

la vida ndashuna razoacuten que va maacutes allaacute de lo falso o lo verdadero- (PH II 241-46)68 Asiacute si

un meacutedico tiene una medicina para una constriccioacuten y ve a alguien sufriendo por ella

se la va a recomendar no porque considere especial su saber o su medicinandashpues de

ser asiacute lo dariacutea a cambio de otra cosa- sino porque ve que le puede ser uacutetil a alguien

sin sentir el menor aprecio a su medicina Podriacutea objetarse que por ser meacutedico tiene

que darla pero me parece que no la da por ser meacutedico aunque eso influye en el

conocimiento de queacute medicina es maacutes efectiva sino porque es una imposicioacuten natural

un estiacutemulo que en el meacutedico o en el hombre exige una respuesta Incluso alguien que

no sea meacutedico puede recomendar una medicina efectiva y lo va a recomendar no

68 Esto lo justificamos en que para Sexto de nada vale que los dialecticos resolvieran bien o mal sus sofismas sino que son completamente inuacutetiles a la vida Este sentido consideramos que es coherente el uso que Sexto le da a la cura de la arrogancia y precipitacioacuten dogmaacutetica

85

porque considere que su recomendacioacuten es especial sino porque ve que le es uacutetil a

alguien Entonces la filantropiacutea maacutes que una convencioacuten de leyes y costumbres yo

diriacutea que es como un acto reflejo un movimiento natural que lo tiene cualquiera ante

una situacioacuten de desprendimiento como se encuentra el esceacuteptico ante sus

argumentos Asiacute podriacuteamos imaginar una persona egoiacutesta e individualista formada

por las leyes y costumbres en ese caraacutecter y afirmariacuteamos que seriacutea capaz de prestar

lo que no considereacute ldquovaliosordquo cuando sienta que alguien lo estaacute necesitando ndasha su

parecer verdaderamente- Este me parece el sentido con que el esceacuteptico ayuda con

sus medicinas al dogmaacutetico En suma el esceacuteptico es filaacutentropo con el dogmaacutetico

porque asiente involuntariamente a la apariencia generada por el dogmaacutetico sin

considerar que su medicina es importante en siacute misma (buena-mala o verdadera-

falsa) sino ante todo uacutetil Un ejemplo lo vemos en PH I 20 donde el esceacuteptico afirma

guiarse por las apariencias pero para mostrar la precipitacioacuten dogmaacutetica es capaz de

oponer argumentos a las apariencias que las burlan Entonces iquestpor queacute oponerse a lo

que es manifiesto Sexto quiere mostrar con ello que la medicina esceacuteptica sus

argumentos son uacutetiles ante el estiacutemulo dogmaacutetico para indicar la falibilidad de su

saber y evidenciar la precipitacioacuten y arrogancia dogmaacutetica Es de anotarse que no es

finalidad del ejercicio esceacuteptico atacar los argumentos dogmaacuteticos y ganar esceacutepticos

sino ejercitar la capacidad de razonar pensando lo contrario y plausible a lo que

sostiene el estiacutemulo dogmaacutetico para que se reaccione en la equipolencia de razones

Podriacuteamos decir que el esceacuteptico no ejercita su escepticismo por el dogmaacutetico porque

le interese su bienestar sino por lo que el dogmaacutetico produce en eacutel Incluso podriacuteamos

afirmar que Sexto como esceacuteptico no estaacute dejando de ver como un meacutedico pues el

metoacutedico actuacutea seguacuten lo que la circunstancia o apariencia de momento dicte y se basa

en un siacutentoma En este caso hay dos siacutentomas la arrogancia y la precipitacioacuten por lo

que le resulta manifiesto aplicar su medicina Entonces de modo preciso iquesta queacute se

refiere Sexto por filantropiacutea

Me parece que la observacioacuten de Machuca sobre la filantropiacutea esceacuteptica quita la

importancia meacutedica de este pasaje y no toma en cuenta que el escepticismo no soacutelo no

86

va contra la vida sino que la defiende de los artificios dogmaacuteticos (PH II 102)

Artificios que como indicamos en el capiacutetulo primero son tan sofisticados que son

ajenos a lo humano bien por parecer algo que sobrepasa lo humano o bien porque

termina en artificios propios de ciacuteclopes o lestrigones (PH III 249 277) En este

sentido filantropiacutea seriacutea no ir maacutes allaacute de lo humano como pretende el dogmaacutetico

tomando como real lo oscuro Ahora atendiendo al pasaje de PH III 280 filantropiacutea

es como la describe Sexto el deseo de curar por medio del discurso (δύναμιν ἰᾶσθαι

λόγῳ βούλεται ἰᾶσθαι) la arrogancia y precipitacioacuten dogmaacutetica Tal deseo viene de la

afeccioacuten que produce el siacutentoma del mal de la arrogancia y precipitacioacuten dogmaacutetica

Su cura y medicina sus argumentos no tienen maacutes intereacutes que ser uacutetil al siacutentoma

dogmaacutetico La filantropiacutea es una reaccioacuten del esceacuteptico al estiacutemulo dogmaacutetico y por

ello no puede decirse que sea un fin puesto que no tiene un sentido altruista

buscando dar el mayor bien a todos los hombres (MACHUCA 2006 p 129) sino tal

como se puede interpretar de Hipotiposis Pirroacutenicas la filantropiacutea esceacuteptica termina

siendo filantropiacutea sin buscarla pues surge como reaccioacuten a los siacutentomas del

dogmatismo El esceacuteptico suministra sus medicinas los argumentos al dogmaacutetico

para curar el mal de la arrogancia y precipitacioacuten dogmaacutetica que como se vio en el

primer capiacutetulo (Parte B punto 3) disminuye las potencias vitales luego es una

defensa de la vida Otro sentido de filantropiacutea en la medicina esceacuteptica es que sin

buscarlo el esceacuteptico le muestra un camino que parece maacutes efectivo para el fin por el

que tanto ha trabajado el dogmaacutetico la ataraxia69

b) Por medio del discurso el esceacuteptico cura la arrogancia y

precipitacioacuten de los dogmaacuteticos

Sexto afirma que ldquoel esceacuteptico porque es filaacutentropo desea curar por medio del

discurso la arrogancia y precipitacioacuten de los dogmaacuteticosrdquo (PH III 280) Asiacute la

69 Asiacute el dogmaacutetico puede alcanzar por la orientacioacuten esceacuteptica su fin tan anhelado No obstante ello requiere que la mente se vea afectada de tal modo que pueda aparecer la ataraxia para ello el dogmaacutetico tiene que estar dispuesto a la investigacioacuten y Sexto muestra coacutemo no estaacute propicio a escuchar ni a los legos ni a los otros filoacutesofos estaacuten cerrados a la investigacioacuten (PH I 98)

87

pregunta guiacutea de este punto seraacute por queacute los discursos o razonamientos esceacutepticos

son capaces de curar la arrogancia y precipitacioacuten dogmaacutetica cuaacutel es la fuerza de los

argumentos en el esceacuteptico

Una distincioacuten que hay que tener en cuenta para responder a estas preguntas es que

los razonamientos no son apariencias pero pueden tener la misma fuerza que eacutestas

para persuadir (PH I 20) Los razonamientos pueden burlar las apariencias y el

esceacuteptico puede hacer uso de este recurso para mostrar la precipitacioacuten dogmaacutetica

(PH I 20) Se habla de precipitacioacuten dogmaacutetica al asentimiento que el dogmaacutetico hace

a lo que sentildealan las apariencias o a los razonamientos que afirman o niegan la

naturaleza de las cosas El esceacuteptico como se ha dicho en el primer capiacutetulo se guiacutea

por las apariencias pero no porque ellas representen la naturaleza de las cosas sino

porque ellas son una afeccioacuten involuntaria Por lo tanto hay un asentimiento pasivo

por imposicioacuten de las afecciones pero propiamente sobre lo que no asienten y que siacute

asienten los dogmaacuteticos es en considerar que lo que indica la apariencia corresponde

a la naturaleza del objeto del que es apariencia No obstante para Sexto sostener ello

es asentir a algo no evidente pues nada garantiza que nuestros sentidos

correspondan con todas las cualidades propias de los objetos externos Los tropos

muestran que nuestras apariencias tampoco se presentan sin maacutes sino que son

relativas a varios factores asiacute por ejemplo el sexto tropo nos muestra que ninguacuten

objeto nos afecta por siacute mismo sino siempre en relacioacuten con algo maacutes entonces ldquo(hellip)

podraacute acaso decirse cuaacutel es la mezcla resultante de lo externo y aquello unido a lo

cual se percibe pero no podremos afirmar cuaacutel es el objeto externo en su puridadrdquo

(PH I 124) Asiacute los razonamientos como parte de la capacidad natural humana

ayudan a no precipitarse asintiendo a lo que es oscuro sino que permiten reconocer

que no es posible afirmar ingenuamente la naturaleza de las cosas a partir de nuestras

apariencias empiacutericas o racionales sino en la relacioacuten de los objetos con nuestras

capacidades naturales de conocimiento (sensacioacuten y razonamiento seguacuten PH I 24)

Asiacute cuando Sexto afirma que el esceacuteptico desea curar por medio del discurso la

arrogancia y precipitacioacuten dogmaacutetica a lo que se refiere es que los razonamientos o

discursos (λόγους) son capaces de suspender el asentimiento precipitado por lo

88

oscuro o por la naturaleza de las cosas cuando los hombres soacutelo pueden tener acceso

a ellas por sus apariencias o representaciones pasivas (κατὰ φαντασίαν παθητικὴν)

(PH I 19) las cuales estaacuten sometidas a por lo menos diez relaciones o circunstancias

Expresadas en los tropos de Eneacutesidemo la variedad de los animales la diferencia

entre los seres humanos las diferencias entre los sentidos las circunstancias las

distancias posiciones y lugares cantidades y composiciones de las cosas las

relaciones la frecuencia o rareza de los sucesos las creencias leyes y costumbres

(PH I 39 79 101 122 127 136 140 163) Estas diez relaciones pueden

distribuirse en tres criterios en relacioacuten de quien juzga con relacioacuten a lo que se juzga

y el compuesto de quien juzga y lo que se juzga (PH I 38) Asiacute pues estas relaciones

muestran lo complicado de establecer que las apariencias sean iguales en todos los

casos y que pueda decirse que reflejan las cosas tal y como son

Los razonamientos discursos o tropos esceacutepticos van por una parte a frenar la

precipitacioacuten y arrogancia dogmaacutetica y por otra parte van a poner en ejercicio la

capacidad de oponer en el dogmaacutetico Lo van a obligar a pensar lo contrario para que

por la fuerza de los contrarios se expulse lo que no es uacutetil a la vida Los razonamientos

del escepticismo se tendriacutean que ver como propone Sexto como un purgante que

hace que el cuerpo por siacute mismo se alivie y expulse lo dantildeino y la medicina misma

Y asiacute como los faacutermacos cataacuterticos se expulsan a siacute mismos junto con las materias presentes en el cuerpo del mismo modo estos argumentos pueden auto cancelarse junto con los otros argumentos que se dicen probatorios (PH I 188)

Como se ha afirmado no se busca que el escepticismo cambie las creencias

dogmaacuteticas por otras creencias sino que los argumentos esceacutepticos contraponen los

argumentos dogmaacuteticos para que el alma reaccione en que es tan posible como no

posible afirmar la naturaleza de las cosas La suspensioacuten del asentimiento permite no

precipitarse en afirmar lo oscuro y tambieacuten libera de tener que sostener creencias que

llevan a una doble turbacioacuten (PH III 236-38)

89

La funcioacuten de los argumentos esceacutepticos es eliminar la fuerza del argumento

contrario mostrar ambos argumentos vaacutelidos mostrando que el uso de la razoacuten o de

la racionalidad es ldquo(hellip) descaradamente de manera instrumental y ad hocrdquo

(NUSSBAUM 1994 p 383) Los argumentos esceacutepticos no tienen maacutes valor que su

funcioacuten dentro de la investigacioacuten y mientras mantienen en suspensioacuten el

asentimiento en una investigacioacuten por siacute mismos no tienen ninguacuten valor sino en

relacioacuten con su funcioacuten La analogiacutea de Sexto sobre los argumentos esceacutepticos como

una escalera nos muestran ello

Hay muchas cosas que producen en siacute mismas el efecto que ellas producen sobre otras En efecto asiacute como el fuego una vez destruido el combustible se destruye tambieacuten a siacute mismo y asiacute como los purgantes tras haber expulsado los fluidos de nuestro cuerpo se eliminan ellos a su vez asiacute tambieacuten el argumento contra las pruebas tiene la virtud de abolir toda prueba a la vez que se inscribe a siacute mismo [symperigraeicircn] en ellas Y tambieacuten al igual que no es imposible para una persona que haya trepado por una escala hasta un lugar elevado echar abajo la escala con el pie despueacutes de haber subido por ella asiacute tampoco es improbable que el esceacuteptico al tratar de establecer su afirmacioacuten de que no hay ninguna prueba mediante un argumento que asiacute lo demuestra como si hubiera trepado por una escala haya de darle vuelta y destruir ese

mismo argumentordquo (M VIII 480-81 En NUSSBAUM 1994 p 386)70

c) El esceacuteptico aduce argumentos de distinta fuerza

Asiacute como los meacutedicos de las enfermedades corporales usan remedios de distinta intensidad y administran los draacutesticos a los enfermos graves y los suaves a los enfermos leves tambieacuten el esceacuteptico aduce argumentos de distinta fuerza y emplea los vigorosos y capaces de disipar el mal de la arrogancia dogmaacutetica sobre los gravemente atacados por la precipitacioacuten reservando los maacutes deacutebiles para quienes estaacuten afectados por la enfermedad de la arrogancia de manera superficial y leve y se les puede refutar por medio de maacutes suaves persuasiones (PH III 280- 81)

Nussbaum afirma que el esceacuteptico tal como cualquier meacutedico se basa en los datos que

dispone y elige el remedio maacutes adecuado para la enfermedad particular del paciente

70 Hacemos la referencia a AM porque la imagen de la escalera es muy nombrada a lo largo de la bibliografiacutea consultada Dada la complejidad de Sexto Empiacuterico en PH no pudimos trabajar las otras obras de Sexto pero ademaacutes consideramos que PH es una obra que se sostiene por siacute sola no necesita para entenderse la referencia a las otras obras de Sexto

90

(1994 p 370) Este punto nos muestra de nuevo el caraacutecter metoacutedico del esceacuteptico

pues propone los argumentos seguacuten le parezca es cura para el caso especiacutefico que estaacute

tratando Esto iriacutea contra una consideracioacuten de los tropos y de los argumentos

dogmaacuteticos como una receta que siempre se usa para llegar a la suspensioacuten del juicio

Quiere decir que el esceacuteptico propone una medicina seguacuten el momento pues como

sentildeala Barnes ldquoseriacutea absurdo que un meacutedico suministrara la misma foacutermula a todo

hombre en toda condicioacutenrdquo (1982 p 90)

La intensidad de los argumentos para Chiesara se explica en que la cura esceacuteptica no

soacutelo es para el filoacutesofo dogmaacutetico sino a cualquier modo de dogmatismo Incluso el

dogmatismo del hombre comuacuten y sus creencias sobre que las cosas son buenas o

malas Asiacute los argumentos fuertes seraacuten para los filoacutesofos dogmaacuteticos que dicen saber

las causas de las cosas es decir los principios de la realidad y los deacutebiles para las

afirmaciones del hombre comuacuten (2006 141) Sin embargo admitiendo esta tesis es

problemaacutetico responder por queacute el examen esceacuteptico busca curar el dogmatismo del

hombre comuacuten pues en el caso del filoacutesofo dogmaacutetico es claro el dogmatismo

filosoacutefico es un peligro contra la vida pero iquestpor queacute curar el dogmatismo en el

hombre comuacuten

Barnes propone que el siacutemil meacutedico es uacutetil para explicar la perturbacioacuten como una

enfermedad y la tranquilidad como una cura (1982 p 90) Aunque hubieacuteramos

debatido esta idea de ver el escepticismo como un mecanismo para hallar la

tranquilidad cuando vimos que eacutesta no depende del esceacuteptico y la intranquilidad no

es un mal antes bien es algo que siempre se va a presentar a lo largo de la vida Tal

vez en la explicacioacuten del por queacute el esceacuteptico va a curar el inofensivo dogmatismo del

hombre comuacuten se pueda encontrar acaacute Pues aunque el hombre comuacuten no se ve

perturbado por la distincioacuten de lo que es verdadero y lo que es falso ni somete la vida

a sus artificios o desperdicia sus potencias en tareas inuacutetiles el hombre comuacuten

experimenta la turbacioacuten generada por las opiniones que influyen inevitablemente en

la opinioacuten de la afeccioacuten y que puede ser tan graves como la opinioacuten misma (PH III

236)

91

De ahiacute que podriacuteamos justificar la importancia de los argumentos esceacutepticos en el

hombre comuacuten para ejercitar su capacidad de oponer en lo que considera bueno o

malo Tal ejercicio no es para llegar a suspender el juicio sobre lo opinable71 sino por

el efecto que genera el no opinar que lo que padece es naturalmente malo (PH III

236) moderar sus afectos frente al cambio de la fortuna la salud etc Factores que

siempre van a presentarse en la vida Asiacute no tener opiniones sobre la naturaleza de las

cosas aleja al hombre comuacuten de la irreflexioacuten dogmaacutetica Antes bien vivir como vive

sin dogmatizar sin afirmar nada acerca de sus actividades y afecciones modera sus

afectos sin inquietarse por la presencia inevitable de lo que puede juzgar malo la

sensacioacuten de sentirse perseguido por todos los males sin la presioacuten de alcanzar lo que

cree bueno el sostenerlo y el miedo por no perderlo (PH I 237)

Los argumentos esceacutepticos ayudan a liberarse de la opinioacuten antildeadida y permitiraacute en el

hombre comuacuten naturalizar lo que la sociedad opina como bien o mal Permitiraacute que el

hombre comuacuten y el esceacuteptico vivan y se dispongan igual frente a la observacioacuten de la

vida siguiendo por ejemplo las leyes y costumbres sin dogmatismos considerando

por ejemplo que los egipcios pueden no equivocarse en imaginar los dioses con forma

de perro halcoacuten bueyes cocodrilos y cosas por el estilo (PH III 219) Asiacute curar el

dogmatismo en el hombre comuacuten es un modo de vivir moderadamente frente a lo

inevitable (τοῖς κατηναγκασμένοις μετριοπάθειαν)(PH I 25)

d) El esceacuteptico no duda en persuadir con cualquier argumento

para alcanzar lo que se propone

Este punto muestra que el esceacuteptico al igual que un meacutedico agota toda posibilidad

para alcanzar la salud del cuerpo El esceacuteptico del mismo modo se valdraacute de cualquier

argumento para lograr lo que se propone

71 Como podriacuteamos decir es el fin del filoacutesofo o de todo hombre que siente la necesidad de encontrar la tranquilidad en la distincioacuten falso- verdadero (PH I 26) El hombre comuacuten en cambio no tiene esa finalidad o preocupacioacuten en la vida sino el vivir tranquilo y feliz

92

Consideramos que la finalidad del escepticismo como medicina es orientar la vida

humana al vivir natural que consiste en vivir de acuerdo con la observacioacuten de las

apariencias que es un vivir pasivo y activo pasivo con respecto a la compulsioacuten de las

pasiones las cuales se imponen involuntariamente en tanto somos capaces de

sensacioacuten (PH I 19 24) Activo en tanto su capacidad racional le permitiraacute

abstenerse de asentir a lo que indican las apariencias y los mismos razonamientos

sobre la naturaleza de las cosas Este ejercicio de investigacioacuten le permite al esceacuteptico

no soacutelo reconocer las apariencias que se imponen involuntariamente sino que le

permitiraacute permanecer activo en la escogencia de su vivir Coincidiraacute con la vida de

cualquier hombre comuacuten pero estaraacute libre de toda opinioacuten y por lo mismo seraacute un

vivir del mejor modo natural posible a su condicioacuten humana (libre de toda angustia

antinatural provocada por la precipitacioacuten y vanidad dogmaacutetica) De ahiacute que la

funcioacuten de los argumentos esceacutepticos sea importante en el vivir y que el esceacuteptico no

escatime en usar cualquier tipo de argumento para alcanzar lo que se propone

B El examen esceacuteptico y la defensa de la vida

El examen esceacuteptico o el ejercicio de la capacidad esceacuteptica es la actividad en la cual

se usa cualquier tipo de razonamientos para oponerse a cualquier afirmacioacuten o

negacioacuten sobre la naturaleza de las cosas El esceacuteptico ejerce la capacidad esceacuteptica

para evitar caer en la precipitacioacuten dogmaacutetica que va contra la vida y la ataca El punto

que trabajaremos en esta seccioacuten es coacutemo el examen actuacutea frente a los artificios

dogmaacuteticos Para ello explicaremos por queacute el examen esceacuteptico es una investigacioacuten

honesta cuaacuteles son sus armas o la forma de los argumentos72 y finalmente por queacute

el dogmaacutetico no puede afirmar su saber tras el examen esceacuteptico Es de anotarse que

dada la complejidad y extensioacuten del tema soacutelo abordaremos a manera de introduccioacuten

72 Nosotros llamamos razonamientos o argumentos a los tropos Considerando que Sexto llama de este modo a los remedios que el esceacuteptico aplica seguacuten intensidad de la arrogancia dogmaacutetica (PH III 280-81) Annas y Barnes consideran que los tropos son llamados tambieacuten argumentos (loacutegōi) en HP I 36 (1985 p 21) Con ello se establece distancia con Vaacutezquez Hernaacutendez quien considera que los tropos no son argumentos sino guiacuteas El autor no hace una distincioacuten entre estos dos pero afirma que lo tropos no son argumentos (2010 p 55)

93

estos aspectos Dejaremos por fuera dos temas importantes al respecto el por queacute el

esceacuteptico puede examinar el saber especializado del dogmaacutetico cuaacuteles son los

supuestos del examen y la forma general y especiacutefica de los tropos y del examen de las

llamadas partes de la filosofiacutea

1 El escepticismo y la honestidad de la investigacioacuten

El examen esceacuteptico busca experimentar la imposibilidad de afirmar o negar algo para

alcanzar la suspensioacuten del asentimiento (epocheacute) Es de anotarse que la suspensioacuten

del asentimiento se impone como una afeccioacuten que en tanto tal es involuntaria (PH I

193) Por lo tanto el esceacuteptico tiene el reto de encontrar argumentos con capacidad

de oponerse efectivamente frente a otros argumentos de modo que el investigador o

esceacuteptico se vea involuntariamente afectado por la epocheacute

Pues bien la no asercioacuten (epocheacute) evita la aseveracioacuten en sentido general en que decimos se incluye la afirmacioacuten y la negacioacuten de modo que no asercioacuten es la afeccioacuten nuestra por medio de la cual decimos que nada afirmamos o negamos De lo cual se sigue claramente que adoptamos la no asercioacuten no como si las cosas fuesen de tal naturaleza que llevaran necesariamente a ella sino indicando que nosotros en el momento en que la proferimos sentimos eso respecto a los objetos de investigacioacuten (PH I 193)

El examen esceacuteptico es honesto pues el investigador queda convencido siente o

padece la equivalencia de razones que lleva al estado de la mente de suspender o no

preferir algo a algo73 Asiacute que el asentimiento sea involuntario es importante pues

muestra que la investigacioacuten es real De lo contrario es como si el esceacuteptico en

cualquier momento decidiera detener la investigacioacuten o dar preferencia o

asentimiento a algo De ahiacute que Sexto afirma que el examen esceacuteptico no busca oponer

por oponer como lo hariacutea un ldquoesceacuteptico dogmaacuteticordquo sino oponiendo lo que resulte

73 Sexto insiste en el caraacutecter de afeccioacuten en cada una de la exposicioacuten sobre las expresiones esceacutepticas (PH I 188- 206) mostrando que el examen esceacuteptico es honesto pues soacutelo lo que ha sido examinado por el esceacuteptico es de lo que hablan las expresiones esceacutepticas en ese sentido los lemas esceacutepticos no son leyes vaciacuteas sobre las que cabe cualquier contenido sino que hacen eacutenfasis en que son fruto del sentir del que investiga (PH I 200 -202) Este es el punto de diferencia con el dogmaacutetico para quien su padecer tiene un caraacutecter de objetividad considerando que sus juicios expresan la realidad de las cosas En el caso del esceacuteptico sus pronunciamientos son relativos a quieacuten los padece

94

manifiesto (PH I 204) En este sentido cuando Sexto dice que para mantener la

igualdad de razones el esceacuteptico ha de contraponer apariencias a apariencias juicios

a juicios o alternativamente (PH I 31) o utilizar argumentos suaves o vigorosos para

alcanzar el fin que se propone (PH III 281) como si se valiera de cualquier cosa para

alcanzar la suspensioacuten a lo que se refiere Sexto es que cualquier elemento que

persuada efectivamente como opuesto es vaacutelido para aplicar En consecuencia el

argumento dogmaacutetico o incluso la disposicioacuten a dogmatizar tendriacutea que enfrentarse

no soacutelo a argumentos sino tambieacuten a los hechos Es una estrategia esceacuteptica para sacar

al dogmaacutetico del juego discursivo donde se muestra haacutebil El esceacuteptico aunque

reconozca como criterio las apariencias es capaz de oponerles argumentos que las

desmientan para mostrar la precipitacioacuten dogmaacutetica o evitar caer en ella mediante la

suspensioacuten (PH I 20) En resumen de la variedad de argumentos opuestos seraacuten

empleados los que de modo manifiesto o pathetico impidan seguir la investigacioacuten

soacutelo se emplearaacute la medicina que resulte evidente seguacuten intensidad de la enfermedad

(PH III 280-1)

En consecuencia el examen esceacuteptico y su resultado la epocheacute ha de imponerse como

una afeccioacuten Los que participan de la investigacioacuten tienen que oponer argumentos

que no solamente sean vaacutelidos teacutecnicamente sino que efectivamente persuadan ldquola

menterdquo a no inclinarse por nada pues todo es igual de plausibles o valido Esto nos

pondriacutea preguntas como iquestsi se puede hablar de las propias impresiones y no las de

los otros iquestel examen esceacuteptico tienen que ser individual o incluso iquestcoacutemo seriacutea

posible comunicar a otros las propias afecciones

Nos parece que una salida puede ser explicada desde la misma obra de PH pues iquestpara

queacute Sexto hablariacutea sobre ldquolos fundamentos (ὑποτυπωτικῶ) de la orientacioacuten

esceacutepticardquo (PH I 4) si considerara que no puede hablar sobre lo que le parece

evidente o le ha afectado soacutelo a eacutel Antes bien nos parece que el esceacuteptico que nos

muestra Sexto no estaacute encarcelado en sus propias afecciones La naturaleza permite

que los mismos objetos se nos muestren semejantes El fuego aparece caacutelido a todos

los que esteacuten en su estado natural (PH III 179) Y Sexto no niega esto antes bien

95

parece tan evidente que tenemos las mismas afecciones que el esceacuteptico tiene que

combatir la pretensioacuten de que nuestras apariencias corresponden con la realidad de

las objetos exteriores Como afirma Chiesara si una cosa se aparece de la misma

manera a los sentidos de todos no seriacutea verdadera pues seriacutea un dogmatismo pensar

que los sentidos dan acceso directo al mundo exterior antes bien soacutelo tenemos la

impresioacuten de ellos en nuestros sentidos por lo tanto no podemos distinguir en queacute

medida corresponden maacutes o menos a la realidad de los objetos (2006 p 138) sin

embargo compartimos un mismo mundo y por la guiacutea de la naturaleza somos capaces

de sensacioacuten y la naturaleza nos ha permitido sobrevivir y no ser incapaces en las

artes que cultivamos Por tanto la afeccioacuten es personal en tanto afecta a quien se

exponga a un estiacutemulo pero si todos naturalmente compartimos las mismas potencias

de sensacioacuten y conocimiento entonces frente a los mismos estiacutemulos y dependiendo

las condiciones tenderemos a coincidir en las afecciones

Asiacute entenderiacuteamos que la suspensioacuten del asentimiento es una afeccioacuten a la que se

llega gracias al examen esceacuteptico que tal como un purgante o faacutermaco genera

estiacutemulos que producen que el siacute mismo74 reaccione de ese modo En este sentido el

examen es un trabajo personal que puede ser compartido y generar afecciones en

quien lo escucha comprometido o en los que los que intervienen y estaacuten abiertos a la

investigacioacuten o mejor dispuestos con sus potencias a ser afectados por el estiacutemulo de

los argumentos esceacutepticos

Asiacute cuando digo laquoa toda razoacuten se opone una razoacuten equivalenteraquo quiero decir laquoa toda razoacuten examinada por miacute que establece algo dogmaacuteticamente me aparece oponerse otra razoacuten equivalente a ella en verosimilitud e inverosimilitud que establece dogmaacuteticamente algoraquo de tal manera que el enunciado de la frase no es dogmaacutetico sino indicativo de una afeccioacuten humana evidente para quien la padece (PH I 203)

74 Siguiendo el self o el yo afectado de Richard Bett Para este autor utilizar esta expresioacuten no es un

anacronismo se puede rastrear en la Antiguumledad por ejemplo en Protaacutegoras Platoacuten o incluso en

Aristoacuteteles (ver 2008 p 142) Eacuteste siacute mismo puede ser entendido como lo que padece bajo ciertas

disposiciones las experiencias fiacutesicas e historias propias que constituyen la vida mental o su caraacutecter

especiacutefico con sus tendencias inquietudes preocupaciones buacutesquedas etc (Ver 2008 p 140-9)

96

A continuacioacuten mostraremos de modo general cuaacuteles son los argumentos utilizados

por el esceacuteptico para afectar a la suspensioacuten del asentimiento frente a la temeridad de

los argumentos dogmaacuteticos (PH I 177)

2 Las armas del examen al dogmaacutetico Tipos de argumentos contra

el dogmatismo

Los argumentos del esceacuteptico como se ha insistido no son para negar los argumentos

del dogmaacutetico sino para demostrar que hay argumentos opuestos tan plausibles o

probables como ellos (PH I 190)75 Asiacute la capacidad o dyacutenamis del esceacuteptico es el

reto de encontrar un opuesto que sea tan vaacutelido como el argumento dogmaacutetico Este

modo de ldquofilosofarrdquo no desmiente el argumento del dogmaacutetico como se tiende a

considerar sino que parte de que eacuteste es probable Sexto expone los tropos o

argumentos esceacutepticos para tener un conocimiento maacutes preciso de estas

contraposiciones (PH I 35) A continuacioacuten enunciaremos esos modos o argumentos

a) El argumento histoacuterico una salida a la sofisticacioacuten

dogmaacutetica

Hay argumentos que se muestran imposibles de escapar La sofisticacioacuten de los

argumentos dogmaacuteticos puede ser que obligue al esceacuteptico a asentir a lo oscuro por

no encontrar un opuesto valido En un caso asiacute el esceacuteptico podraacute mantener la

suspensioacuten del asentimiento considerando que los razonamientos son histoacutericos y

que es probable que el argumento que hoy se muestra verdadero tenga su argumento

contrario pero que en el momento no nos resulte manifiesto de modo que no debemos

75 En este punto coincidimos con Bernal (2011 p 46) pues si los tropos tuvieran la intencioacuten de determinar positivamente alguacuten aspecto de la realidad seriacutean herramientas dogmaacuteticas y no esceacutepticas Esto implica que nos debemos acercar a los tropos teniendo presente que se trata de estrategias terapeacuteuticas maacutes que loacutegicas ndashen el sentido antiguo de herramienta para encontrar la verdad-

97

auacuten otorgar nuestra adhesioacuten al argumento que al presente nos parece valido (PH I

34- 35)

Asiacute un modo de escapar a la sofisticacioacuten dogmaacutetica es poner sus razonamientos en

su contexto histoacuterico donde lo que se examina depende de lo que le resulta evidente

al momento La fuerza de este argumento lo encontramos en el siguiente ejemplo

(hellip) asiacute como antes de nacer el fundador de la doctrina a la que pertenece el argumento dependiente de esta doctrina no apareciacutea auacuten como vaacutelido aunque de suyo lo era igualmente es posible que el argumento contrario al que ahora tuacute propones exista de suyo realmente aunque a nosotros no nos resulte todaviacutea manifiesto de modo que no debemos auacuten otorgar nuestra adhesioacuten al argumento que al presente nos parece vaacutelido (PH I 34)

Este argumento no lo consideramos dogmaacutetico puesto que permite que futuros

examinadores puedan encontrar otras maneras de oponer

b) El argumento frente a los hechos una salida praacutectica a la

inutilidad dogmaacutetica

El pretendido saber dogmaacutetico en algunos casos intenta demostrar con su saber lo

evidente por las apariencias Para ello primero se ponen una serie de argumentos

para contradecir las apariencias y finalmente deciden resolverlos a favor En otros

casos consideran que sus razonamientos entienden la verdadera naturaleza de las

cosas y se empentildean en contradecir las apariencias evidentes por ejemplo que el

movimiento no existe o la generacioacuten Para Sexto basta oponer el testimonio de las

apariencias o de los hechos para salir de esos dilemas innecesarios

(hellip)laquosi algo se mueve se mueve o en el lugar en que estaacute o en el lugar en que no estaacute pero ni en el lugar en que estaacute ndashpues entonces permanece- ni en el lugar en que no estaacute ndashpues iquestcoacutemo podriacutea algo actuar donde no estaacute- luego nada se mueveraquo laquoSe genera lo que es o lo que no es pero ni lo que es ndashpues ya existe- ni lo que no es ndashpues lo que se genera padece alguacuten cambio y lo que no es no padece- luego nada se generaraquo (hellip) Y tras haber proferido semejante cataacutelogo de futilidades frunce el centildeo y echa mano de

98

la dialeacutectica y pretende con la mayor seriedad dejar sentado mediante demostraciones silogiacutesticas que algo se genera que algunas cosas se mueven que la nieve es blanca y que carecemos de cuernos como si no bastara para impugnar los enunciados proferidos con oponerles el testimonio equipolente opuesto de las apariencias (PH II 244)

Y por otra parte aun suponiendo que tuvieran razoacuten iquestde queacute serviriacutea saber ello si

carece de utilidad a la vida Asiacute por ejemplo Diodoro un reconocido filoacutesofo sofista

que se empentildeaba por demostrar la inexistencia del movimiento se disloco un hombro

y fue donde el meacutedico Heroacutefilo para que lo curara Mostroacute coacutemo un especialista y

defensor del saber contra el movimiento sin embargo en la praacutectica creiacutea

completamente lo contrario y buscaba en otro saber la cura de lo que tanto dice

conocer

Heroacutefilo bromeando le dijo laquotu hombro se ha salido o en el lugar en que estaba o en el lugar en que no estaba pero ni en el que estaba ni en el que no estaba luego no se ha dislocadoraquo El sofista persistiacutea en sus argumentos pero procuraba obtener para siacute de la

medicina el remedio apropiado (PH II 244)

c) Los tropos una salida al saber sobre la realidad de las cosas

Los tropos como sentildealamos son sinoacutenimo de argumentos (loacutegōi) Algunos autores lo

traducen por modos y otros realizan la transliteracioacuten de la palabra griega tropos

Annas y Barnes sentildealan que etimoloacutegicamente viene del termino topos literalmente

significa lugar En sentido esceacuteptico las apariencias pueden variar dependiendo del

sujeto del contexto o una situacioacuten Cada uno de los modos explora cada uno de los

contextos o situaciones que explican la variedad de la percepcioacuten Se pueden

considerar caminos que inducen al escepticismo y que no tienen ninguacuten valor en siacute

mismos (1985 p 21- 24) Sexto expone tres tipos de tropos los diez tropos de

Eneacutesidemo (PH I 39- 162) 76 los cinco tropos de Agripa (PH I 164- 69) y los tropos

contra las causas (PH I 180- 85)

76 Probablemente formulados por Eneacutesidemo en el V siglo a C (ANNAS y BARNES 1985 p 21)

99

Finalmente para ilustrar su caraacutecter curativo expondremos de modo general los

diez tropos de Eneacutesidemo y los cinco de Agripa pues consideramos que Sexto los usa

a lo largo del examen a las partes de la filosofiacutea (PH L II y III) y porque ademaacutes es

evidente el coacutemo se complementan Para ello primero delimitaremos coacutemo se

relacionan los diez tropos entre siacute segundo coacutemo se pueden entender los tropos de

Agripa y tercero coacutemo intervienen y se relacionan eacutestos para aplicarse en el examen

al dogmaacutetico

(1) Los diez tropos de Enesidemo y su poder de relativizar

Los diez tropos son la variedad de los animales (PH I 43- 78) las diferencias entre

los seres humanos (Cfr PH I 79-80) las diferencias entre los sentidos (Cfr PH I 96-

99) las circunstancias (PH I 101-112)77 seguacuten posiciones distancias y lugares (PH

I 118-22) las cantidades y composiciones que influyen en la percepcioacuten de objetos

externos (PH I 127- 34)78 la relacioacuten (PH I 136-38) la frecuencia o rareza de los

sucesos (PH I 141-44)79 y las conductas leyes creencias miacuteticas y convicciones

77 Este tropo ayuda a suspender el juicio teniendo en cuenta las circunstancias o disposiciones (diatheacuteseis) estados fiacutesicos y mentales de cada sujeto Asiacute el hombre siempre va estar en alguna de estas disposiciones sano o enfermo en movimiento o en reposo joven o viejo dormido o despierto enamorado o dispuesto a algo y su contrario etc Como afirma Sexto ldquoHabiendo pues tamantildea diferencia en las disposiciones en cada momento quizaacute sea faacutecil decir queacute naturaleza le parece a cada uno que poseen los objetos reales pero no podemos seguir afirmando su naturaleza verdadera ya que tambieacuten la divergencia es irresoluble (hellip) luego si nadie puede no sin demostracioacuten o criterio ni con ambos preferir una a otra entonces las diversas percepciones causadas por las diferentes disposiciones seraacuten indirimibles asiacute que tambieacuten como resultado de este tropo nos adviene la suspensioacuten del juicio respecto a la naturaleza de los objetos externos rdquo (PH I 112) 78 Tanto los sentidos como el medio por el cual se tiene noticia del objeto externo tiene mixturas que evitan tener un contacto directo con el objeto Asiacute esas mezclas influyen en coacutemo se percibe el objeto ldquolos sentidos no perciben con nitidez cuaacutel es la naturaleza de los objetos externos Pero tampoco lo hace la mente pues en primer lugar sus guiacuteas que son los sentidos se engantildean y quizaacute la misma mente antildeada mixtura peculiar a lo transmitido por los sentidos pues observamos en cada uno de los lugares en los que los dogmaacuteticos opinan que se halla la facultad rectora ndashya sea el cerebro el corazoacuten o cualquier otra parte del ser vivo- la presencia de ciertos humoresrdquo (PH I 127- 28) De modo que podemos hablar de las percepciones originadas por las combinaciones entre nuestra percepcioacuten sensible del objeto y el medio fiacutesico por el cual se percibe y llega al pensamiento discursivo (logos) pero no de las cosas en siacute mismas (Cfr PH I 132) ldquohellipnada podemos afirmar en puridad sobre la naturaleza de los objetos realmente existentesrdquo (PH I 134) 79 Este tropo lo podriacuteamos llamar evitar creer conocer algo por familiaridad o dar un aprecio de las cosas objetivamente la familiarizacioacuten con los objetos nos hace creer que los conocemos y de su frecuencia se establecen sus valores o apreciaciones Sobre la apreciacioacuten de los objetos y la relacioacuten

100

dogmaacuteticas (PH I 148- 162) Para Sexto estos diez tropos se pueden organizar en

tres criterios seguacuten quieacuten percibe seguacuten el objeto percibido y seguacuten la relacioacuten de

ambos (PH I 38) Siguiendo esta clasificacioacuten Annas y Barnes ordenan los tropos

teniendo en cuenta que las cosas son relativas al sujeto a lo juzgado y a la relacioacuten de

ambos (Veacutease ANNAS y BARNES 1985 p 26) Nosotros nos atrevemos a reducirlo

todo al tropo de la relatividad para afirmar ello nos basamos especiacuteficamente en PH

I 39 donde Sexto afirma que el tropo de relacioacuten es el tropo maacutes general

Notamos que los diez tropos pueden reducirse a un solo tropo el de relacioacuten

(γενικώτατον) Nos parece que es apropiado este concepto para abarcar todos los

tropos porque en la exposicioacuten de cada uno de ellos Sexto hace eacutenfasis en que soacutelo

podemos hablar de las apariencia que tenemos de los objetos y no de ellos Ahora las

apariencias cambian o dependen de ciertas circunstancias relativas a la especie

animal la diferencia entre los mismos seres humanos las diferencias de los sentidos

las disposiciones corporales y aniacutemicas las posiciones o distancias seguacuten la

familiaridad o peculiaridad se valoran y seguacuten el contexto social o histoacuterico Asiacute para

nosotros el octavo tropo sobre la relacioacuten los incluye a los otros nueve En palabras de

Sexto

Que todo es relativo ya lo argumentamos tambieacuten antes respecto a lo que juzga porque cada cosa parece relativa a tal ser vivo en particular y a tal hombre en particular y a tal sentido en particular y a tal circunstancia en concreto respecto a lo que se observa simultaacuteneamente porque cada cosa aparece relativa a tal mixtura a tal manera a tal combinacioacuten a tal cantidad y a tal situacioacuten (PH I 136)

con su realidad me parece que puede ser entendido en el sentido trabajado por Hume en su ensayo sobre El Esceacuteptico donde nos especifica que las apreciaciones del objeto provienen del sujeto y sin embargo se presumen objetivas De ahiacute que Hume diga ldquoAparte de tu propio gusto no tienes ni un simple argumento que puedas emplear en tu ayuda y para tu antagonista su gusto particular le pareceraacute siempre un argumento maacutes convincente que el contrariordquo (veacutease 2004 p 235) En este sentido la familiaridad del objeto o la exposicioacuten seguida a un mismo estimulo provoca apreciaciones que son relativas no al objeto sino al sujeto que se relaciona con ellas Con ello explicariacuteamos en queacute consiste la relatividad del noveno tropo A saber en que la apreciacioacuten y conocimiento de algo depende de la familiaridad con el sujeto Un punto de diferencia con Hume en este ensayo es que las afecciones del gusto para Sexto son producidas por familiaridad en cambio en Hume por las disposiciones corporales (ver Hume 2004 p 233-35)

101

Toda apariencia todo lo que se observa tiene un simultaacuteneo relativo tal como la

izquierda es a la derecha (PH I 136) Lo especiacutefico termina siendo relativo pues si no

difiere de lo relativo entonces es relativo En efecto lo evidente se explica por lo que

es oscuro lo que es similar por lo disiacutemil lo igual por lo desigual relaciones que

muestran que todo es relativo a algo Incluso la afirmacioacuten que no todo es relativo

con el hecho de oponeacutersele el juicio opuesto a saber laquotodo es relativoraquo

necesariamente ha de aceptarse la relatividad de lo que afirma no ser relativo pues lo

no relativo tiene que diferir de lo que es relativo es decir que lo no relativo guarda

una relacioacuten con lo relativo entonces lo que dice que no es relativo termina siendo

relativo por estar relacionado con lo relativo Luego lo no relativo es tambieacuten relativo

a lo relativo

De este modo es maacutes valido afirmar que ldquotodo es relativordquo o ldquotodo aparece relativordquo y

por tanto no es posible determinar la naturaleza de cada cosa en su pureza antes

bien se va a suspender el juicio sobre la naturaleza de las cosas (PH I 138)

(2) Los tropos de Agripa y su poder de mostrar la

plausibilidad del saber dogmaacutetico

Los tropos de Agripa son primero el tropo de la discrepancia este tropo muestra que

hay una disputa irresoluble sobre un objeto por filoacutesofos o gente corriente Al no

poder afirmar o negar algo se cae la suspensioacuten del juicio (PH I 165) El segundo

tropo de regreso al infinito se da cuando en una disputa el dogmaacutetico propone un

razonamiento justificado como prueba El esceacuteptico pregunta por el criterio de su

justificacioacuten Si el dogmaacutetico no propone ninguno entonces se sigue la discrepacia si

propone un criterio tiene que sentildealar el origen del criterio por el cuaacutel se considera

criterio al criterio de la justificacioacuten Y como el esceacuteptico querraacute sostener sus

argumentos aduciraacute otras pruebas de otro criterio y asiacute hasta el infinito (PH I 166)

El tercer tropo muestra que admitiendo por hipoacutetesis el argumento de justificacioacuten

dogmaacutetica su argumento es relativo El tropo de relatividad muestra coacutemo se percibe

102

el objeto en relacioacuten con el que juzga y seguacuten las circunstancias que acompantildean su

percepcioacuten Se pueden aplicar acaacute los tropos de Enesidemo para mostrar que la

naturaleza de la cosas es relativa y no en siacute misma para llevar a la suspensioacuten del

juicio (PH I 138 167) Sin embargo aunque no suspendieacuteramos la investigacioacuten en

lo relativo y continuaacuteramos el examen al saber dogmaacutetico el primer tropo de

recurrencia ad infinitum nos muestra que no es posible iniciar alguna investigacioacuten a

partir de algo firme pues el criterio de justificacioacuten de su saber eacutesta en otro criterio

externo entonces aplicando el primer tropo cualquier punto de partida quedariacutea

atrapado en la justificacioacuten al infinito Ahora el quinto tropo nos muestra que si la

justificacioacuten estaacute en siacute mismo el dogmaacutetico pretende justificar lo cuestionado por lo

cuestionado mismo y cae en un argumento circular (PH I 169) Por consiguiente el

dogmaacutetico cae en el cuarto tropo sobre lo hipoteacutetico En este argumento el dogmaacutetico

tiene que admitir que su saber es hipoteacutetico o plausible (ὑποθετικὸς) porque cuando

intenta justificarlo cae en los argumentos al infinito y circular Este tropo permite la

equivalencia entre el saber dogmaacutetico y su saber contrario (PH I 173)

Un ejemplo contundente de la aplicacioacuten de estos tropos lo encontramos en PH I

185- 86

Pues se diraacute que la causa es acorde con todas las sectas filosoacuteficas y con la escepsis y con las apariencias o no Y acorde no es posible pues todo lo aparente y lo dudoso es objeto de disputa y si es discrepante se preguntaraacute la causa de esta causa y si se supone una causa aparente para la aparente o una oscura para la oscura se abocaraacute a un regreso al infinito o se incurriraacute en un razonamiento circular si se procede de modo alternativo [proponiendo una causa aparente para explicar una oscura o viceversa] Por otra parte se establezca como se establezca o bien se diraacute que la causa se fundamenta en supuestos anteriores y entonces se introduce la relacioacuten y arruina la pretensioacuten de referirse a su naturaleza o bien al tener que asumir algo por hipoacutetesis se incurriraacute en nuestra refutacioacuten

En consecuencia el dogmaacutetico tiene que admitir que su saber en cuanto hipoteacutetico

puede ser verdadero o puede ser falso Es conducido a la suspensioacuten del juicio o

sostener lo que no puede demostrar

103

Estos tropos tienen un supuesto y es que lo que dice tiene que ser justificado Si el

dogmaacutetico no admite esto tendraacute que aceptar que se le oponga lo opuesto sin ninguna

explicacioacuten o si lo que dice el dogmaacutetico no requiere justificacioacuten por resultar

evidente entonces lo que estaacute diciendo es manifiesto por naturaleza a todos y no

requiere gran deliberacioacuten80 Asiacute la aplicacioacuten de estos tropos implica que el

dogmaacutetico admita que su saber es injustificado plausible o hipoteacutetico o bien no tiene

ninguna novedad

Pues la demostracioacuten siempre requiere un criterio para sustentarla y el criterio necesita a su vez una demostracioacuten que muestre verdadero y ni una demostracioacuten puede ser firme sin la previa existencia de un criterio verdadero ni el criterio puede ser verdadero sin el fundamento previo de una demostracioacuten (PH I 116- 17)

(3) Aplicacioacuten de los tropos al examen del dogmaacutetico

Para Sexto los diez tropos son distintos de los de Agripa Considera eacutestos uacuteltimos

como maacutes armas para combatir la temeridad dogmaacutetica ldquoTales pues son los cinco

tropos trasmitidos por los esceacutepticos maacutes recientes los cuales se proponen no en

exclusioacuten de los diez tropos sino para con maacutes variedad combatir tambieacuten por medio

de eacutestos junto con aqueacutellos la temeridad de los dogmaacuteticosrdquo (PH I 177) Y de hecho

estas dos divisiones de los tropos constituyen un examen completo que deja al

dogmaacutetico en serios problemas porque primero no puede partir de un saber que se

considere estable y segundo cualquier contenido especiacutefico puede ser relativo y por

lo tanto no puede hablar de la naturaleza de nada

80 Este es un argumento recurrente en PH Un ejemplo estaacute en PH II 8 donde se distinguen los objetos oscuros de los manifiestos ldquoPero si se dijera que el objeto oculto se le ha evidenciado fortuitamente por siacute mismo y asiacute ha sido comprendido entonces el objeto no seriacutea oculto sino evidente para todos por igual unaacutenime e incontrovertible ahora bien respecto a cada objeto oculto hay entre los dogmaacuteticos discrepancias sin encuentro de modo que el dogmaacutetico que afirma y sostiene la existencia de lo dudoso no puede haberlo comprendido por siacute mismo y en razoacuten de habeacutersele impuesto su evidencia Si alternativamente su comprensioacuten es el resultado de cierta investigacioacuten iquestcoacutemo podriacutea en la hipoacutetesis propuesta investigarlo antes de haberlo comprendido exactamenterdquo (PH II 8- 9)

104

Los diez tropos de Eneacutesidemo ayudan a oponer contenido especiacutefico para mostrar

que la afirmacioacuten dogmaacutetica de la realidad siempre estaacute en relacioacuten con algo que

ldquotodordquo lo percibido es relativo lo cual evita hablar de realidades sin maacutes Asiacute

ldquoNinguno de los objetos externos nos afecta por siacute mismo sino siempre en unioacuten con

algo maacutes podraacute acaso decirse cuaacutel es la mezcla resultante de lo externo y aquello

unido a lo cual se percibe pero no podremos decir cuaacutel es el objeto externo en su

puridadrdquo (PH I 124)

Los tropos de Agripa por su parte son usados como preaacutembulo del examen

especifico al dogmaacutetico Estos muestran que la investigacioacuten estaacute viciada pues

propiamente no tiene un punto de partida estable o seguro no tienen un criterio para

mostrar de doacutende surge el contenido de su saber Puesto que si el criterio por el que

se afirma algo es justificado su justificacioacuten ha de estar en otro criterio o en siacute mismo

Si estaacute en otro criterio entonces ese criterio tiene que justificarse si se justifica por siacute

mismo cae en el argumento circular pues estaacute justificando lo cuestionado por lo

cuestionado Ahora si se justifica por otro y no quiere caer en un argumento circular

tendraacute que justificarse por otro y eacuteste por otro y asiacute al infinito Entonces el origen su

saber no puede justificarse tiene que considerarse hipoteacutetico Y por tanto si no se

suspende el juicio sobre ese saber bastaraacute tomar sus contenidos y oponerles sus

relativos Mostrando con ello que el saber dogmaacutetico no es justificado y tampoco

puede garantizar la puridad de los objetos sobre los que se pronuncia81

3 El examen esceacuteptico y su sin salida

La pregunta que nos responderemos aquiacute es iquestpor queacute el dogmaacutetico no puede

responder a la contraposicioacuten del esceacuteptico

81 Hemos de sentildealar que Sexto no utiliza de manera mecaacutenica o siempre del mismo modo los tropos de Agripa En el caso de la demostracioacuten de lo corpoacutereo y lo incorpoacutereo usa los tropos de justificacioacuten el circular y el infinito y esto basta para mostrar el sentido hipoteacutetico de la cuestioacuten y despueacutes en la comparacioacuten de sus argumentos opuestos llega a la suspensioacuten del juicio en esta materia (Ver PH III 52-55)

105

El escepticismo es un modo de apropiacioacuten de lo humano pues recuerda al dogmaacutetico

que el geacutenero humano no puede hacer juicios sobre la naturaleza de las cosas ya que

eacutestas pueden estar fuera del alcance de los mecanismos humanos de apropiacioacuten del

mundo Es decir los sentidos suponiendo que son aptos para conocer los objetos

externos en su naturaleza no son suficientes para garantizar su aprehensioacuten pues las

diferencias orgaacutenicas de cada individuo y las circunstancias a lo largo de la vida las

cuales no se puede evitar en el hombre generan diferentes percepciones de los

mismos objetos Por lo tanto no es posible juzgar los objetos en siacute mismos

Una salida es tener un criterio que pueda distinguir entre las percepciones las vaacutelidas

de las que no lo son y ello es algo imposible pues tal criterio necesitariacutea ser

demostrado para tener validez y credibilidad pero en su demostracioacuten asiacute como en

cualquier demostracioacuten cae en el razonamiento circular o al infinito En conclusioacuten

un supuesto necesario y por el cual el dogmaacutetico no puede responder al examen del

esceacuteptico es porque le es imposible justificar lo que propone el uacutenico modo es que lo

justificaraacute de tal modo que no cayera en el tropo del regreso al infinito o circular Sin

embargo para Sexto si algo fuera de esta naturaleza seriacutea tan evidente que no habriacutea

discrepancia y por tanto seriacutea comuacuten a todos los hombres y por lo mismo seriacutea inuacutetil

deliberar sobre lo manifiesto82

El examen termina obligando al dogmaacutetico a aceptar que su saber es plausible

primero se muestra una discrepancia luego es necesario buscar queacute apoya los

argumentos dogmaacuteticos y para ello tiene que partir de una justificacioacuten Dado que

toda justificacioacuten es por medio de otra cosa caeraacute en un retorno al infinito El

dogmaacutetico para sostener su argumento y salir del regreso al infinito necesariamente

ha de partir de un argumento hipoteacutetico es decir ldquotomar como punto de partida algo

que no prueban sino que afirman establecer simplemente y sin argumentos por

concesioacuten (συγχώρησιν)rdquo (PH I 168) Y dado que lo que se intenta demostrar parte

82 Un problema que va a quedar abierto en este trabajo es sobre los supuestos del examen esceacuteptico Entre esos de doacutende proviene en el esceacuteptico el uso de estos razonamientos coacutemo se explica en el esceacuteptico la aparicioacuten de los argumentos circular y ad infinito Especiacuteficamente por queacute Sexto afirma que ldquono se puede juzgar hasta el infinito (hellip)rdquo (PH II 89-94)

106

de una hipoacutetesis su saber es igual de vaacutelido a su relativo opuesto No hay modo por

ejemplo de sobreponer la opinioacuten del hombre corriente con ldquoel saberrdquo de los filoacutesofos

dogmaacuteticos Incluso iquestcoacutemo afirmar que ldquoel saberrdquo humano estaacute en ventaja con las

apariencias animales

107

CONCLUSIONES

El conocimiento de lo bueno lo malo lo verdadero lo falso y las causas pareciacutea hacer

maacutes competente en el vivir a quienes dispusieran de eacutel La filosofiacutea dogmaacutetica

mediante las llamadas tres partes de la filosofiacutea afirma disponer de dicho saber y

proporcionar los medios para alcanzar la ataraxia El escepticismo irrumpe en esta

situacioacuten mostrando que laquoNada es ni bello ni feo ni justo ni injusto y lo mismo

[Pirroacuten] deciacutea de todas las cosas que nada es seguacuten la verdad (hellip) cada cosa no es maacutes

esto que aquelloraquo (T1A FDC En CHIESARA 2004 p 22) Este aspecto maacutes que una

consideracioacuten epistemoloacutegica es existencial estaacute en juego la vida humana En efecto

vivir pensando que algo es bueno o malo genera unas disposiciones ante la vida y unas

acciones y maacutes auacuten en el filoacutesofo que ha empentildeado su vida y todas sus acciones en

alcanzar el fin de la filosofiacutea estos son los riesgos del dogmatismo Por su parte el

esceacuteptico muestra coacutemo ese empentildeo dogmaacutetico no es seguro puede estar equivocado

y ademaacutes resulta contrario a lo que tanto ha buscado (la ataraxia) constituyendo un

peligro para la vida humana Sin embargo no ha sido por deshonestidad o por un mal

deseo que el filoacutesofo dogmaacutetico es llevado a esto sino por incapacidad de oponer en

palabras de Timoacuten ldquoiexclOjalaacute hubiese tenido yo una mente tan firme de manera que

mirara en ambas direccionesrdquo (F 59 Di Marco En CHIESARA 2004 p 35)

El escepticismo aparece como capacidad (dyacutenamis) de mirar en ambas direcciones de

oponer razonamientos (PH I8) Capacidad que en cuanto humana ha permitido ver

108

que no hay nada maacutes allaacute de las apariencias que se experimentan La actividad

investigativa ha llevado al esceacuteptico a la afeccioacuten que imposibilita asentir a algo que

afirme o niegue algo de lo real la epocheacute El dogmaacutetico es honesto en la investigacioacuten

pero considera que lo que le resulta manifiesto a eacutel se identifica con la realidad de las

cosas Ante ello el esceacuteptico experimenta la duda no desmiente el saber dogmaacutetico

pero nos muestra mediante el examen y sus argumentos que no hay ninguacuten criterio

que justifique y garantice que por medio de nuestras sensaciones y razonamientos

podamos acceder efectivamente a la realidad o a las causas de las apariencias

En este sentido podriacuteamos afirmar que el punto de partida esceacuteptico son las

capacidades humanas El esceacuteptico las reconoce como movimientos propios de la

dinaacutemica humana gracias a una observacioacuten atenta Sexto llama nuestra atencioacuten

sobre esto cuando nos dice que el criterio del esceacuteptico son las apariencias (PH I 21-

4) pues eacutestas en primer lugar se imponen de modo involuntario pues el hombre no

tiene dominio sobre ellas y en segundo lugar han resultado ser uacutetiles a la vida en lo

que respecta a lo baacutesico para vivir y en el vivir bien (como el caso de las artes las

leyes y costumbres)

La pregunta es por queacute si la observacioacuten atenta permitioacute ver esto al esceacuteptico varios

espiacuteritus confundidos creyeron hablar de lo real Sexto responde que los

razonamientos o argumentos pueden funcionar como apariencias es decir son

capaces de engantildear (PH I 20) Asiacute el dogmaacutetico tomoacute sus razonamientos como

realidad por precipitacioacuten Con ello Sexto naturaliza el fenoacutemeno dogmaacutetico lo

enmarca en una posibilidad de la capacidad humana de razonamiento que es sesgada

De este modo el examen esceacuteptico aparece como el ejercicio de la capacidad humana

de contraponer que evita la precipitacioacuten dogmaacutetica de asentir En cambio el esceacuteptico

es capaz de desacelerar las primeras apariencias es capaz de suspender el

asentimiento pues hay razones vaacutelidas a favor y en contra sobre la naturaleza de las

cosas que impiden pronunciarse sobre ellas Asiacute el escepticismo se distingue de las

otras filosofiacuteas que intentan refutar o cambiar por otros razonamientos los de sus

antecesores La filosofiacutea esceacuteptica no se inclina por nada y se formula su filosofiacutea en

109

teacuterminos de capacidad (dyacutenamis) y disposicioacuten o modo (agōgē ) El dogmatismo en

cambio se inclina a sus investigaciones o suspende la investigacioacuten por creer

encontrar lo que buscaba Sin embargo es necesario no soacutelo mostrar la incapacidad

dogmaacutetica para ejercer la capacidad de oponer sino erradicarla como un mal El

problema del dogmatismo no soacutelo consiste en que sus artificios se oponen a la vida

reducieacutendola y considerando que eacutesta es igual de limitada a nuestras capacidades

Utilizando palabras de Hume

Cuando un filoacutesofo ha aprendido un principio por el que se siente preferencia que quizaacutes explica muchos efectos naturales extiende el mismo principio a toda la creacioacuten y somete a eacutel cada fenoacutemeno aunque sea por medio del razonamiento maacutes forzado y absurdo Siendo nuestra mente estrecha y pobre no podemos extender nuestros conceptos a la diversidad y extensioacuten de la naturaleza a menos que imaginemos que eacutesta es tan limitada en sus operaciones como lo somos nosotros en nuestra especulacioacuten (HUME 2004 p 225)

Ello implica que el problema del dogmatismo es maacutes grave pues no solamente

constituye una deficiencia de los razonamientos es un peligro para la vida humana A

lo largo de este trabajo establecimos tres aspectos del dogmatismo que condicionan la

vida del hombre y desmejoran sus potencias vitales y en tanto presume ser un saber

respetable estropea la vida de otros hombres impidiendo que estos vivan El saber

dogmaacutetico primero genera un constante vivir perturbado a causa de lo que

consideran bien o mal segundo genera un modo de vida inhumano bien por aspirar a

ideales que sobrepasan lo humano como el artificio del sabio bien por promover todo

lo contrario a lo manifiestamente humano83 Y tercero la forma de vida que

promueve desperdicia su vida y sus potencias vitales en tareas y problemas

inventados por ellos mismos que son carentes de utilidad para la vida humana y para

la sociedad de la que es parte el individuo

En esta situacioacuten el escepticismo es una medicina pues el esceacuteptico observando el

fenoacutemeno dogmaacutetico le permite establecer que su cura es mediante los

razonamientos o argumentos puesto que estos han sido por los que el dogmaacutetico en

su precipitacioacuten se ha extraviado Los faacutermacos esceacutepticos hacen que el dogmaacutetico

83 Ver PH III 242 -43

110

reaccione por siacute mismo ya que la fuerza de los contrarios impide elegir preferir o

inclinarse a algo (la epocheacute se impone como afeccioacuten) Ahora bien para que los

medicamentos esceacutepticos tengan efecto el dogmaacutetico tiene que estar dispuesto a

escuchar de lo contrario es como si trataacuteramos de estimular auditivamente a un

sordo El esceacuteptico no considera que su medicina estaacute por encima o que es maacutes que el

dogmatismo pues como vimos implicariacutea admitir cierto dogmatismo seguacuten el cual

creencias enfermas son remplazadas por ciertas creencias sanas Pero como vimos

dado que la relacioacuten meacutedico paciente es temporal los argumentos o faacutermacos

esceacutepticos no tienen maacutes valor que su oposicioacuten ante el estiacutemulo generado por el

argumento dogmaacutetico Y por otra parte esta medicina no se impone a nadie pues

cuenta con la disposicioacuten del enfermo para trabajar con el meacutedico84

Las consecuencias de esta investigacioacuten sobre el dogmatismo como enfermedad y el

escepticismo como medicina podriacutean enunciarse en los siguientes aspectos para ser

profundizados en futuros proyectos pues ante todo son aspectos problemaacuteticos

El sentido de la Filosofiacutea

La filosofiacutea deja ser inclinacioacuten (αἱρέσiς) y se vuelve capacidad y modo o agōgē

investigativa La finalidad de la filosofiacutea no seraacute la buacutesqueda de la ataraxia sino el

desarrollo de las potencias humanas entre ellas la que no ha sido reconocida por el

dogmaacutetico la capacidad de oponer (δύναμις ἀντιθετικὴ) (PH I 8) Dicha potencia se

ejercita mediante la actividad esceacuteptica el examen o investigacioacuten (este modo de ser o

disposicioacuten agōgē evita caer en la precipitacioacuten dogmaacutetica) Los argumentos o

razonamientos esceacutepticos actuacutean como herramientas que desaceleran la precipitacioacuten

dogmaacutetica a asentir incluso desactivan la fuerza de sus razonamientos La utilidad del

escepticismo para la vida es que evita que en el vivir se impongan intranquilidades

84 La cual es la relacioacuten meacutedico paciente que se da en la Antiguumledad (Ver esta relacioacuten en este trabajo en II A 2)

111

artificiales y adicionales a las naturales85 Podriacuteamos considerar la filosofiacutea esceacuteptica

como herramienta que permite controlar la desproporcioacuten de los razonamientos

La objetividad de la investigacioacuten esceacuteptica

Las investigaciones dogmaacuteticas aunque pretendan ser maacutes objetivas son tanto o maacutes

ldquosubjetivasrdquo que cualquier opinioacuten humana Si no es seguro un criterio que garantice y

justifique que los razonamientos dogmaacuteticos corresponden con la realidad de la que

hablan es igualmente vaacutelida la opinioacuten contraria que afirma que el razonamiento no

permite un saber de lo real En consecuencia el escepticismo dado que no afirma ni

niega nada sobre la naturaleza de las cosas y dado que sus expresiones soacutelo dan

cuenta de sus afecciones y no de lo que las causa mantiene abierta la posibilidad de

que la naturaleza tenga cualidades que pueden ir maacutes allaacute de las capacidades

humanas De modo que el escepticismo termina siendo maacutes objetivo que el

dogmatismo que impone lo que le es evidente a eacutel como si correspondiera con la

realidad86

El vivir esceacuteptico

El vivir explorado por Sexto no es un vivir inactivo que es una acusacioacuten tradicional

contra el escepticismo87 Antes bien podemos considerar que el esceacuteptico que nos

muestra Sexto Empiacuterico es activo en lo opinable mediante la investigacioacuten y en lo

praacutectico siguiendo la observacioacuten de la vida o las apariencias guiacuteas de la vida (PH I

23-4) Seguir estas apariencias se considera una actividad pues implica hacer uso de

85 Este punto no explorado en este trabajo es importante para entender una diferencia del escepticismo meacutedico con el escepticismo de Pirroacuten Para Sexto el esceacuteptico no se puede liberar de sus afecciones entre ellas las intranquilidades naturales que son padecidas moderadamente En Pirroacuten como sentildeala Chiesara parece que el esceacuteptico no soacutelo quiere mantener la ataraxia respecto de lo opinable tambieacuten busca no dejarse alterar por el mundo exterior al punto que el cuerpo no sienta ni placer ni dolor (apatheia) (Ver 2004 p 28) 86 Un punto no tratado en este trabajo es el estatuto de las expresiones esceacutepticas tratadas por Sexto en PH I 188- 209 Puesto que eacutestas no dicen nada de la naturaleza de las cosas 87 Ver CHIESARA 2006 11- 15

112

las potencias de conocimiento (la sensacioacuten y el razonamiento) guiarse de modo

moderado (producto de la investigacioacuten esceacuteptica) ante las afecciones inevitables o la

compulsioacuten de las pasiones por la actividad que implica guiarse por la tradicioacuten de las

leyes y costumbres y principalmente por la actividad por la que el esceacuteptico no es

incompetente en la vida el cultivo de las artes

Sobre este uacuteltimo punto quisieacuteramos proponer como objeto de investigacioacuten futura el

problema enunciado sobre si el escepticismo es un arte tal como la medicina

Encontramos que una posible objecioacuten a la filosofiacutea esceacuteptica como arte es el examen

que Sexto hace al llamado arte de vivir de los dogmaacuteticos que implicariacutea que el arte

esceacuteptica lo remplaza Ahora si consideramos que todo arte tiene un objeto que lo

identifica iquestcuaacutel podriacuteamos decir es el objeto de la esceacuteptica iquestcuaacutel seriacutea la diferencia

entre las acciones del esceacuteptico y las acciones del hombre comuacuten cuando los dos se

guiacutean por las mismas apariencias

En este trabajo procuramos mostrar que el escepticismo no es un arte pues parece

maacutes sencillo que comparar punto por punto con las caracteriacutesticas propias de un arte

en la antiguumledad ndashque ni siquiera estaacuten explicitas en PH y que exigen un estudio de las

otras obras de Sexto-

La consecuencia que notamos de ello es que si el esceacuteptico se guiacutea por las apariencias

eacuteste ha de adoptar un arte que no lo haga incompetente en la vida este podriacutea ser la

medicina metoacutedica De ahiacute que justifiquemos y entendamos la afirmacioacuten de Sexto

sobre que al esceacuteptico le convendriacutea adoptar la medicina metoacutedica y no la empiacuterica

Mas puesto que algunos afirman que la filosofiacutea esceacuteptica es ideacutentica al empirismo de la escuela meacutedica debe saberse que si bien aquel empirismo sostiene la incomprensibilidad de lo dudoso ni es ideacutentico al escepticismo ni seriacutea coherente que un esceacuteptico adoptaraacute aquella doctrina mejor creo yo podriacutea aceptar el llamado laquoMeacutetodoraquo (PH I 236)

113

La filantropiacutea esceacuteptica

No partimos considerando que la filantropiacutea esceacuteptica es el amor universal e

incondicional por lo humano Para nosotros la filantropiacutea esceacuteptica de Sexto Empiacuterico

en PH se muestra en dos sentidos

Primero en que el esceacuteptico confiacutea en los mecanismos naturales humanos para

sobrevivir y vivir bien Estos mecanismos son las apariencias generadas por lo

sensible pero tambieacuten pueden ser las generadas por el razonamiento y que sirven de

guiacutea a la vida como los signos evocativos Esto presupone que hay razonamientos que

son apariencias o aunque parezcan tales resultan uacutetiles a la vida Con esta mocioacuten de

utilidad creemos que resolvemos el problema planteado por Frede (1987) y

Brochard (1887) sobre que si hay apariencias generadas por el razonamiento nada

garantiza que se distinga de la vivacidad de los razonamientos dogmaacuteticos Creemos

enfrentar esta objecioacuten con la consideracioacuten que si un razonamiento es uacutetil a la vida

tal como pueden ser las matemaacuteticas actualmente en las ingenieriacuteas los

razonamientos dogmaacuteticos quedariacutean excluidos

Segundo el sentido de filantropiacutea observado en el examen esceacuteptico consiste en que

los argumentos son puestos por el esceacuteptico por filantropiacutea No consideramos que

Sexto proponga que la medicina esceacuteptica es un bien y que tiene que compartirlo por

solidaridad con el dogmaacutetico como si estuviera repartiendo lo que considera un bien

(como consideran Nussbaum y Annas) Por el contrario notamos que este sentido de

filantropiacutea aparece sin estarlo buscando pues se proponen los argumentos esceacutepticos

como si ellos mismos no tuvieran ninguacuten valor sino en reaccioacuten al estiacutemulo

dogmaacutetico Termina siendo filantropiacutea sin proponeacuterselo pues con su medicina estaacute

ayudando a que el dogmaacutetico ejercite su capacidad de oponer y que tal vez por medio

de la epocheacute le advenga lo que tanto ha buscado la ataraxia No obstante no es fin de

su examen la filantropiacutea sino alcanzar la equivalencia de razones frente a la fuerza y

engantildeo de los razonamientos dogmaacuteticos

114

La medicina como filosofiacutea

Por uacuteltimo consideramos que el escepticismo tiene un caraacutecter terapeacuteutico esencial

no de modo accidental Consideramos que el escepticismo es medicina La razoacuten

principal es que Sexto habla como meacutedico metoacutedico y empiacuterico88 sobre el

escepticismo como medicina sobre el dogmatismo como peligro a la vida sobre los

faacutermacos esceacutepticos Bien podriacutea considerarse que el arte medico de empiristas y

metoacutedicos se aplica a una cuestioacuten filosoacutefica pero atendiendo a la connotacioacuten que

Sexto le da al dogmatismo como peligro para la vida y al escepticismo como un sistema

o doctrina que sigue un razonamiento de acuerdo con las apariencias para vivir

rectamente (PH I 17) nos parece que Sexto indica que estos temas perfectamente

pueden ser objetos de un meacutedico si partimos con Frede que el objeto de la medicina

es llevar una vida buena un vivir bien y no soacutelo curar la enfermedad Por lo tanto por

lo menos en la saber heleniacutestico no hay necesariamente un liacutemite establecido con la

filosofiacutea y medicina incluso puede haber una rivalidad entre las dos (FREDE 1987 P

240)

88 Hemos matizado esta afirmacioacuten en la segunda parte de este trabajo seccioacuten A 1

115

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Page 3: ESCEPTICISMO EN SEXTO EMPÍRICO: DEFENSA DE LA VIDA Y …

A Dios y a mi familia principalmente a mi

madre Gloria Cristina a mi Papaacute Hans Laura

Alejandra Franco Alirio Katherine Jorgito y

mi abuelita quienes con su apoyo y amor me

inspiraron desde donde estaacuten a realizar y

concluir este trabajo

AGRADECIMIENTOS

Agradezco principalmente a mi Director Profesor Juan Fernando Mejiacutea cuya exigencia

paciencia correcciones preguntas y reflexiones me llevaron a entrar en la investigacioacuten de

los problemas maacutes importantes de este trabajo Agradezco de modo especial su dedicacioacuten

y confianza Al Profesor Franco Alirio Vergara por inspirarme a filosofar y por las

muacuteltiples charlas sobre el caraacutecter vital y eacutetico de la filosofiacutea de Sexto y de los griegos

A mi Madre Gloria Cristina Castantildeo por todo su esfuerzo amor y paciencia incondicional

en la culminacioacuten de mi pregrado Y a mi madre- abuela Alba qepd por cuidarme y

apoyarme en una etapa decisiva de mi vida y carrera

6

ESCEPTICISMO EN SEXTO EMPIacuteRICO

DEFENSA DE LA VIDA Y CURA DEL DOGMATISMO

INTRODUCCIOacuteN 9

Nota sobre las traducciones de PH 10

Abreviaturas 11

I EL DOGMATISMO UN PELIGRO PARA LA VIDA 12

A La Filosofiacutea iquestArte de Vivir 13

1 Punto de partida Comuacuten la filosofiacutea buacutesqueda de la Ataraxia 13

2 El escepticismo una filosofiacutea maacutes eficaz para alcanzar la Ataraxia 16

3 Un nuevo teloacutes en la filosofiacutea la dyacutenamis esceacuteptica 18

B iquestPor queacute el dogmatismo es un peligro a la vida 28

1 iquestQueacute entendemos por dogmatismo 28

2 El dogmatismo y lo real la oposicioacuten a la vida en lo opinable 39

3 Las creencias dogmaacuteticas un peligro para vivir 48

4 Dogmatismo iquestun mal una enfermedad 57

II DEFENSA DE LA VIDA CONTRA LOS ARTIFICIOS DOGMAacuteTICOS 60

A Escepticismo iquestuna medicina al dogmatismo 61

1 Consideraciones acerca del escepticismo como medicina 62

2 La relacioacuten meacutedico- paciente y el escepticismo como medicina 79

3 La imagen de la medicina en el Libro III de Hipotiposis Pirroacutenicas 82

B El examen esceacuteptico y la defensa de la vida 92

1 El escepticismo y la honestidad de la investigacioacuten 93

2 Las armas del examen al dogmaacutetico Tipos de argumentos contra el dogmatismo 96

3 El examen esceacuteptico y su sin salida 104

CONCLUSIONES 107

El sentido de la Filosofiacutea 110

La objetividad de la investigacioacuten esceacuteptica 111

7

El vivir esceacuteptico 111

La filantropiacutea esceacuteptica 113

La medicina como filosofiacutea 114

BIBLIOGRAFIacuteA 115

A Traducciones de Hipotiposis Pirroacutenicas 115

1 Edicioacuten griega- bilinguumle al ingleacutes 115

2 Espantildeol 115

3 Ingleacutes 115

4 Fragmentos 115

B Bibliografiacutea complementaria 115

C Referencia 117

8

hellip Nosotros en realidad no conocemos nada que sea invariable sino soacutelo los aspectos mudables seguacuten disposicioacuten de nuestro cuerpo y de lo que en eacutel penetra o se le resiste

Demoacutecrito (DK68B 9b)

hellipiexclOjalaacute hubiese tenido yo una mente tan firme de manera que miraraacute en ambas direcciones En cambio fui engantildeado por una vida falaz era yo entonces muy viejo y me habiacutea olvidado de cualquier actitud criacutetica A donde dejara llevar la mente se resolviacutea todo en una realidad uacutenica e ideacutentica y todo por donde quiera que lo abordara permaneciacutea siempre en una uacutenica e igual naturaleza

Timoacuten de Fliunte Silloi (diaacutelogo con Jenoacutefanes) (F 59 Di Marco)

9

INTRODUCCIOacuteN

El motivo inicial de este trabajo fue la necesidad de comprender el escepticismo como

una forma de filosofiacutea maacutes allaacute de las visiones prejuiciadas que lo muestran como un

ejercicio de refutacioacuten de argumentos que nada aporta a la resolucioacuten de problemas

teoacutericos y menos ante la propuesta de una opcioacuten praacutectica del vivir Con dicho intereacutes

la obra de Sexto Empiacuterico nos parecioacute ser la fuente principal del Escepticismo Antiguo

en especial su obra Hipotiposis Pirroacutenicas Esta permitioacute apreciar que el escepticismo

es primero una remocioacuten del dogmatismo que muestra su inconsistencia teoacuterica y el

hecho que es un peligro para el vivir y segundo una cura ldquopara el almardquo que lleva a

una vida maacutes natural y prospera De ahiacute que las dos preguntas que orientan este

trabajo son coacutemo la filosofiacutea dogmaacutetica se opone a la vida y es un peligro para ella y

segundo coacutemo el escepticismo de Sexto Empiacuterico puede considerarse una medicina

Hemos dividido la exposicioacuten del trabajo en dos partes generales En la primera

justificamos la relevancia del escepticismo a partir de un ejercicio de comparacioacuten con

el pretendido arte de vivir teniendo en la mira la distincioacuten de lo verdadero y lo falso

como medio para alcanzar el pretendido fin de toda filosofiacutea la ataraxia Este ejercicio

intenta aludir a las contradicciones de la postura dogmaacutetica justificando la epocheacute y la

dyacutenamis esceacuteptica como nuevo fin de la filosofiacutea Al tiempo mostramos coacutemo las

afirmaciones esceacutepticas no son dogmaacuteticas dado el camino particular de su

razonamiento la guiacutea de la apariencia que se impone como afeccioacuten Para ello

exponemos dos partes en la primera se distingue el filoacutesofo dogmaacutetico del esceacuteptico

10

(parte A) en la segunda tratamos la caracterizacioacuten que Sexto Empiacuterico hace del

dogmaacutetico por queacute eacuteste se considera que se opone a la vida y por queacute Sexto va maacutes

allaacute afirmando que es un peligro (parte B) Concluimos esta primera parte general con

una consideracioacuten sobre el dogmatismo como enfermedad

La segunda parte reflexiona acerca del coacutemo el escepticismo es una actividad positiva

que consiste en alcanzar un estado saludable que permite llevar una forma de vida

que aproveche las potencias naturales del ser humano Esto implicariacutea que el

escepticismo es una forma de medicina en sentido cabal Para los comentaristas

actuales el sentido meacutedico del escepticismo o bien conduce al dogmatismo o bien es

un antildeadido a su caraacutecter En la segunda parte del trabajo hemos presentado esta

poleacutemica y se concluye precisamente que el escepticismo de Sexto es meacutedico de suyo

y no implica un dogmatismo Hemos desarrollado este tema en dos partes la primera

busca responder por queacute considerar el escepticismo como medicina (parte A)

basaacutendonos en el estudio de Frede y Nussbaum comparamos las escuelas de medicina

antigua y sus principios con el escepticismo en Sexto Posteriormente con base en los

resultados de dicha comparacioacuten interpretamos los elementos de las imaacutegenes

meacutedicas expuestas por Sexto en el Libro III de la obra en cuestioacuten Para concluir esta

segunda parte trabajamos coacutemo funcionan los argumentos o medicinas esceacutepticas

(parte B)

Para la realizacioacuten de este trabajo hemos tenido como referencia baacutesica el texto de

Sexto Empiacuterico Hipotiposis Pirroacutenicas designado con la sigla PH abreviatura del

tiacutetulo griego

Nota sobre las traducciones de PH

Principalmente trabajamos las traducciones al castellano de Rafael Sartorio Maulini

publicada en el 1996 y la de Antonio Gallego y Teresa Muntildeoz publicada en 1993 Por

razones de comprensioacuten especialmente en la traduccioacuten de la parte Loacutegica de PH

11

optamos en este trabajo por la traduccioacuten de Sartorio Maulini En casos especiacuteficos

sentildealados en este trabajo y por el mismo criterio escogimos la traduccioacuten de Antonio

Gallego y Teresa Muntildeoz Se revisaron eacutestas traducciones simultaacuteneamente y por

recomendacioacuten del Profesor Diego Machuca nos orientamos con la traduccioacuten al

ingleacutes de Benson Mates tambieacuten publicada en 1996

Abreviaturas

PH Pyrrhōneiai hypotypōseis (Hipotiposis Pirroacutenicas) (Esbozos Pirroacutenicos)

AM Adversus mathematicos (Contra los profesores)

12

I EL DOGMATISMO UN PELIGRO PARA LA VIDA

Asiacute no soacutelo no nos enfrentamos a la vida sino que incluso

luchamos a su favor al asentir sin dogmatismos a lo que por

ella estaacute avalado y oponernos a lo inventado por su cuenta y

riesgo por los dogmaacuteticos (PH II 102)

Teniendo en cuenta este pasaje de Hipotiposis Pirroacutenicas en el presente capiacutetulo nos

plantearemos iquestEn queacute consiste que el dogmatismo es un peligro para la vida

La primera vez (PH I 4) que Sexto se refiere al dogmaacutetico en Hipotiposis Pirroacutenicas

lo hace a propoacutesito de la distincioacuten de tres tipos de filosofiacutea seguacuten la disposicioacuten ante

la investigacioacuten de su objeto -la verdad- La dogmaacutetica (δογματικὴ) considera haber

encontrado la verdad y por tanto suspende la investigacioacuten la acadeacutemica

(Ἀκαδημαϊκὴ) tambieacuten cesa la investigacioacuten por considerar que es imposible

encontrar la verdad y finalmente la esceacuteptica (σκεπτική) continuacutea la investigacioacuten

(ἐπιμονὴν ζητήσεως) pues no la ha encontrado ni renuncia a ella Asiacute se puede

observar que dos caracteriacutesticas del dogmaacutetico son declarar haber encontrado la

verdad y suspender la investigacioacuten En el asunto que nos ocupa este trabajo la

verdad que dice poseer el dogmaacutetico es el saber de lo bueno lo malo (PH III 169 -

173 175) lo verdadero y lo falso (PH II 80 -84) pero iquestpor queacute pretender sostener

que ese conocimiento es un peligro para la vida iquesten queacute radica ese peligro iquestpor

queacute el dogmaacutetico suspende la investigacioacuten y el esceacuteptico la continuacutea en suma iquestpor

queacute el escepticismo se considera distinto a las otras filosofiacuteas Estas son las preguntas

que se responden en este capiacutetulo

13

A La Filosofiacutea iquestArte de Vivir

En la historia de la investigacioacuten filosoacutefica el escepticismo aparece como un evento

en cierto modo accidental pues en cambio del hallazgo de la verdad el intereacutes

filosoacutefico lleva a la suspensioacuten del asentimiento (epocheacute) y tras ello inadvertidamente

adviene la ataraxia Tal evento cambia la disposicioacuten del filoacutesofo frente a su accioacuten

propia con ello Sexto ilustra la geacutenesis del Escepticismo no como una decisioacuten

tomada de antemano sino como algo surgido en el proceso de investigacioacuten de la

verdad Es decir el esceacuteptico no tuvo la intencioacuten de ser esceacuteptico sino que eacutesta se

impuso a partir de la afeccioacuten de la epocheacute La reflexioacuten sobre este evento permite

convertir la filosofiacutea en una agōgē la esceacuteptica1 Podriacuteamos decir que la experiencia

de la epocheacute lleva a un modo o manera de vivir (agōgē) producido por la dyacutenamis

capacidad esceacuteptica de contraponer En lo que sigue expondreacute este hecho

1 Punto de partida comuacuten la filosofiacutea buacutesqueda de la Ataraxia

Un supuesto de la praacutectica de la filosofiacutea en la Antiguumledad era el siguiente conocer lo

bueno lo malo lo verdadero y lo falso tiene una utilidad para el vivir disponer de un

mejor juicio para elegir lo mejor en cada situacioacuten La cita que Aristoacuteteles hace de

Hesiacuteodo (EN LI IV) parece explicitar por queacute este saber de lo bueno lo malo lo

verdadero y lo falso hace a quien lo posee maacutes habilidoso en el vivir y a quien no lo

posee un inuacutetil en todo

Es el mejor de todos el que por siacute solo comprende todas las cosas

es noble asimismo el que obedece al que bien aconseja

1 Se dice orientacioacuten porque Sexto se refiere a la filosofiacutea esceacuteptica como agōgē (σκεπτικῆς ἀγωγῆς) (En PH I 4 30) Este teacutermino tambieacuten es traducido al castellano como direccioacuten conduccioacuten o entrenamiento Mates lo traduce por ldquoskeptic wayrdquo y lo que significa para eacutel agōgē es ldquomodo de vidardquo (mode of life) Mates no estaacute de acuerdo con la traduccioacuten de Annas y Barnes como ldquolifestylerdquo pues la vida del esceacuteptico no es diferente a la vida del hombre comuacuten Refirieacutendose a que el esceacuteptico actuacutea del mismo modo que el hombre corriente siguiendo las apariencias que como diremos maacutes adelante es producto de la observacioacuten vital (βιωτικὴν τήρησιν) El hombre corriente y el esceacuteptico siguen las apariencias en el vivir porque eacutestas se muestran evidentes sin disputa al ldquosentido comuacutenrdquo (Ver PH I 23 -24)

14

pero el que no comprende por siacute mismo ni lo que escucha a otro

retiene en su mente es un hombre inuacutetil

Aristoacuteteles Eacutetica a Nicoacutemaco LI IV1095 b

La distincioacuten dogmaacutetica de la filosofiacutea en tres partes loacutegica fiacutesica y eacutetica (PH II 13)

se ocupa de cada una de las artes necesarias para vivir bien y ldquola filosofiacutea es estudio de

la virtudrdquo como afirma Seneca (MONDOLFO 1942 p 113) La parte eacutetica afirma

poseer ldquola determinacioacuten de lo bueno lo malo y lo indiferenterdquo (PH III 168) el

conocimiento de esto es la virtud o el saber de queacute vida concuerda con la naturaleza

(STRIKER 1986 p 191 198) Lo bueno lo que es concorde a la naturaleza es

definido por los que Sexto llama dogmaacuteticos como ldquola utilidad o algo no distinto a la

utilidad llamando laquoutilidadraquo a la virtud y a la accioacuten honesta y laquoalgo no distinto de la

utilidadraquo al hombre honesto y al amigordquo (PH III 169) de modo que el hombre bueno

es virtuoso posee unos bienes o artes que lo hacen maacutes uacutetil o apto para vivir (cfr PH

III 188) y el dogmaacutetico considera conocer esas virtudes exponerlas y ensentildearlas en la

parte eacutetica de la filosofiacutea llamaacutendola de manera general ldquoel arte de vivirrdquo2 Sin

embargo para Sexto los dogmaacuteticos no propenden por un mismo arte ldquo() sino que

cada secta propone uno distintordquo (PH III 239) Ahora bien para Sexto el dogmaacutetico

considera que quien posee el arte de vivir es sabio duentildeo de siacute (ἐγκράτειαν) pues se

dispone hacia lo bueno y rechaza lo malo (PH III 274) Ahora bien tener esta

disposicioacuten y capacidad de juicio va de la mano con un estado de tranquilidad pues al

poseer el caraacutecter del sabio todas las virtudes en ejercicio se podraacute juzgar y elegir lo

mejor en cada situacioacuten experimentando como sentildeala Warren (2002 p3) la ausencia

de ansiedades (distress) y preocupaciones denominado ataraxia

2 La filosofiacutea es el estudio de la virtud para los estoicos hay tres virtudes generales la natural moral y racional la divisioacuten de la filosofiacutea en tres partes se ocupa de cada una de esas virtudes generales (Sen ep 89 Aecio Plac I pr 2 En MONDOLFO (1942) p 113- 114) cada parte de la filosofiacutea es inseparable compenetrada con las otras comparaacutendose tal unioacuten con un organismo animal ldquohellipla fiacutesica a la sangre y la carne la loacutegica a los huesos y tendones la eacutetica al almardquo (SEXTO Emp Adv Math VIII 17 En MODOLFO 1942 p 114) La ensentildeanza de la filosofiacutea iniciaba en la loacutegica luego la fiacutesica y terminaba en la eacutetica que es el fruto final de la filosofiacutea el buen vivir

15

En este sentido la filosofiacutea3 seguacuten el dogmaacutetico presentado por Sexto mostraba el

camino hacia lo verdadero lo falso lo bueno y lo malo para producir en quien la

practica o vive una vida tranquila pues permite que el filoacutesofo desarrolle su virtud su

excelencia de ser hombre4

Asiacute la filosofiacutea es ldquoarte del vivirrdquo y su producto el hombre virtuoso acabado y uacutetil en

todo quien ejercitando su maacuteximo grado de acabamiento podriacutea considerarse feliz5

pues al estar tranquilo por haber hecho lo mejor goza de ese estado libre de

problemas angustias ansiedades que puede describirse con metaacuteforas como la

quietud del mar (galene) quietud (hesychia) o estabilidad (eusthatheia) etc

(STRIKER 1990) en suma la ataraxia es un estado deseable parecido a la felicidad

Para Hadot los seguidores de las escuelas filosoacuteficas heleniacutesticas buscan cierto tipo de

sabiduriacutea divergente entre ellas pero todas convergen en el estado de tranquilidad

del alma

3 Cabe anotar que no se encuentra en PH la distincioacuten entre philosophiacutea y sophiacutea Se puede decir que en la consideracioacuten de Sexto sobre la filosofiacutea dogmaacutetica los dos teacuterminos parecen ser lo mismo Filosofiacutea es entendida como el camino hacia el saber de todo y tambieacuten como sabiduriacutea pues dispone del saber por el hecho de tener un sistema de dogmas a los que asiente como el arte de vivir el conocimiento de las causas etc (PH I 16) En el Libro III tambieacuten encontramos una alusioacuten al respecto cada filosofiacutea dice tener su propio saber sobre lo bueno lo malo y lo indiferente (PH III 239) Sexto tambieacuten hace la distincioacuten sin mencionarla entre filoacutesofo y sabio pero deja abierto el problema de coacutemo la filosofiacutea puede tener el saber del sabio la sabiduriacutea y creer que se puede ensentildear (PH III 240) En otra alusioacuten al sabio Sexto dice que eacuteste no posee mayor conocimiento del mundo del que tiene cualquier hombre puesto que como se puede justificar en el tercer tropo el sabio por maacutes sabiduriacutea que posea no deja de tener las mismas posibilidades de aprehender el mundo como el que no es sabio pues dado que los sentidos constituyen el uacutenico medio de aprehender los objetos externos nada nos garantiza que los sentidos sean suficientes para captar todas las cualidades o las maacutes relevantes del objeto Entonces el sabio en tanto no tiene maacutes sentidos que cualquier otro hombre tiene el mismo conocimiento del mundo que cualquiera pues como afirma Sexto ldquosi los sentidos no comprenden los objetos externos tampoco la mente puede comprenderlosrdquo (PH I 99) 4 En este sentido Hadot enfatiza que el talante de la filosofiacutea antigua es esencialmente modo de ser o caraacutecter que genera un discurso (1995 proacutelogo y p 40 -43) difiriendo por ejemplo de la concepcioacuten de Sartorio Maulini para quien ldquoLa filosofiacutea es antes que nada un geacutenero literario griego su pretensioacuten no es otra que laquodecir lo que las cosas sonraquordquo (1996 p 44) 5 Para Gisela Striker (1990) felicidad y tranquilidad no se identifican en la antiguumledad es decir el maacuteximo bien no era la ataraxia puesto que en Aristoacuteteles el bien supremo del hombre determinaba unas exigencias puntuales a saber ser algo deseado por siacute mismo autosuficiente ser una actividad y que no haya nada mejor que eacutel La ataraxia parece un estado pasivo que no cumple dichas exigencias sin embargo para la autora aunque felicidad y ataraxia no identifiquen siacute se relacionan pues no se puede considerar felicidad sin ataraxia

16

A decir verdad a primera vista podriacuteamos preguntarnos si las concepciones de la sabiduriacutea eran tan diferentes de una escuela a otra En efecto todas las escuelas heleniacutesticas parecen definirla poco maacutes o menos en los mismos teacuterminos Y ante todo como un estado de perfecta tranquilidad del alma En esta perspectiva la filosofiacutea parece ser una terapeacuteutica de las preocupaciones de las angustias y de la desgracia humana desgracia provocada por las convenciones y las obligaciones sociales seguacuten los ciacutenicos por la buacutesqueda de falsos placeres de acuerdo con los epicuacutereos por la persecucioacuten del placer y del intereacutes egoiacutesta seguacuten los estoicos y por las falsas opiniones de acuerdo con los esceacutepticos (Hadot 1995 p 117)

2 El escepticismo una filosofiacutea maacutes eficaz para alcanzar la Ataraxia

En cierto sentido este es el mismo punto de partida del escepticismo antiguo en PH

Sexto define la ataraxia como tranquilidad y serenidad de aacutenimo ante lo opinable (PH

I 10 27) No lo identifica expresamente con la felicidad6 pero siacute afirma que la

ataraxia es lo que justifica filosofar el iniciarse en la filosofiacutea

Decimos que la causa originaria del escepticismo es la esperanza de alcanzar la

imperturbabilidad Pues los maacutes grandes talentos confundidos por el caraacutecter

contradictorio de las cosas y dudosos respecto a cuaacuteles era mejor asentir se vieron

abocados a indagar lo verdadero de lo falso buscando alcanzar a traveacutes de este

examen la imperturbabilidad [ἀταρακτήσοντες] (PH I 12)

En esta misma direccioacuten Sexto (PH I 26) muestra su experiencia de coacutemo el

esceacuteptico al igual que los otros filoacutesofos busca la ataraxia en la distincioacuten de las

percepciones verdaderas y falsas sentildealando que el intereacutes del esceacuteptico como el de

cualquier otro filoacutesofo era encontrar la ataraxia y la filosofiacutea pareciacutea ser el camino

para alcanzarla con la distincioacuten de lo verdadero y de lo falso pues como se ha dicho

se teniacutea el supuesto de que el sabio el instruido en todo es maacutes habilidoso para vivir

que el que no lo es (Aristoacuteteles Eacutetica a Nicoacutemaco LI IV) No obstante Sexto sentildeala

que el esceacuteptico en su investigacioacuten no pudo distinguir cuaacuteles percepciones

(φαντασίας ἐπικρῖναι καὶ καταλαβεῖν τίνες) eran verdaderas y cuaacuteles falsas (εἰσιν

ἀληθεῖς τίνες δὲ ψευδεῖς) y ldquose vio abocado a una ecuaacutenime incertidumbrerdquo (ἰσοσθενῆ)

6 Tal vez por esto Chiesara afirma que entre las acusaciones de sus contemporaacuteneos estaba que el escepticismo era amoral por no buscar la felicidad (CHIESARA 2004 P 11)

17

y suspendioacute el asentimiento7 (PH I 26) El esceacuteptico debido a la honestidad de la

investigacioacuten no pudo preferir una apariencia (fenoacutemeno) a otra dada su

equipolencia y por ello su alma queda en suspensioacuten las dos se muestran vaacutelidas

(PH I 10)

En PH I 27 Sexto cuenta que al esceacuteptico tras la suspensioacuten del asentimiento le

advino por azar el objetivo por el que entroacute en la filosofiacutea la ataraxia El dogmaacutetico siacute

hace esa distincioacuten de lo verdadero y lo falso para alcanzar la tranquilidad pero Sexto

muestra que eacuteste camino produce todo lo contrario maacutes intranquilidad (PH I 30)

Ahora bien que la ataraxia en el esceacuteptico advenga por azar quiere decir que surge

como un descubrimiento imprevisto y como producto de hacer lo contrario a la

creencia filosoacutefica comuacuten Asiacute inicialmente el esceacuteptico no obroacute de tal manera

pensando en que hacer lo contrario produjera el resultado esperado sino que por

coincidencia y porque asiacute se le impusieron las apariencias (los fenoacutemenos) se vio

obligado a la suspensioacuten tal como un acto reflejo y en esa situacioacuten le llegoacute la

ataraxia Cuando el esceacuteptico en ese momento un filoacutesofo normal no encuentra lo

verdadero y lo falso estaacute renunciando a encontrar la ataraxia porque cree que el

camino a ella implica necesariamente tal distincioacuten No obstante sin esperaacuterselo la

encontroacute8 de modo obligado gracias a la imposicioacuten de la epocheacute tras la investigacioacuten

Por lo anterior puede decirse que la experiencia de la ataraxia fue algo inesperado

casual ( Es como si con la suspensioacuten hubiera renunciado a encontrar la

ataraxia y la hubiera encontrado Sexto mismo lo narra en detalle

En efecto habiendo empezado el esceacuteptico a filosofar con objeto de decidir entre las percepciones y determinar cuaacuteles eran verdaderas y cuaacuteles falsas a fin de alcanzar asiacute la imperturbabilidad se vio abocado a una ecuaacutenime incertidumbre no pudiendo

7 Aquiacute se eligioacute como traduccioacuten de epocheacute suspensioacuten del asentimiento y no del juicio como comuacutenmente se traduce pues el teacutermino epocheacute no implica que se culmine en un juicio o una sentencia sino que muestra el estado de desconcierto en la que no se puede preferir nada (Mates 1996 p225 VER nota 19 paacutegina 25 del presente trabajo para explicitar este concepto) 8 De este punto se puede inferir que el esceacuteptico no buscaraacute resolver la contradiccioacuten de los fenoacutemenos sino de aceptarla La razoacuten de ello no es porque los objetos sean contradictorios en siacute mismos sino porque tras el examen todo se muestra plausible y no es posible distinguir lo verdadero de lo falso como siacute lo hacen los dogmaacuteticos

18

resolver cual suspendioacute el juicio le sobrevino de inmediato y por azar la imperturbabilidad acerca de lo opinable Pues quien estima que algo es por naturaleza bueno o malo se inquieta por todo (ταράσσεται) cuando no posee aquello que juzga bueno se cree atormentado por lo naturalmente malo y persigue lo que supone naturalmente bueno maacutes cuando lo obtiene se agita auacuten en mayor medida a causa de un irracional e inmoderado anhelo y en su temor de una mutacioacuten de la fortuna se desvive por completo a fin de evitar la peacuterdida de lo que cree bueno (PH I 26- 27)

El dogmatismo que pareciacutea ser el uacutenico camino conocido para mantener y alcanzar la

ataraxia tras lo que podraacute denominarse ldquoel descubrimiento esceacutepticordquo deja de ser la

opcioacuten firme antes bien parece ser un obstaacuteculo al producir doble turbacioacuten (δισσαῖς

συνέχονται)9 bien ante la presencia de lo que consideran males bien ante el miedo

(ταράσσεται) de padecerlos

3 Un nuevo teloacutes en la filosofiacutea la dyacutenamis esceacuteptica

Sexto Empiacuterico afirma que la ataraxia no soacutelo es lo que justifica el iniciarse en el

filosofar sino que eacutesta es parte del fin (teloacutes)10 del escepticismo

De acuerdo con esto podriacuteamos tambieacuten tratar acerca del fin de la orientacioacuten esceacuteptica Fin es aquello en vista de lo cual todo se hace o se piensa ya sea por ninguacuten otro ya sea por el uacuteltimo de los objetivos apetecidos Decimos ahora que el fin del esceacuteptico es la imperturbabilidad [ataraxia] en lo opinable (κατὰ δόξαν ἀταραξίαν) y la moderacioacuten en lo necesario (κατηναγκασμένοις μετριοπάθειαν) (PH I 25)

Siguiendo a Inwood B y Donini P (Cfr 1999 p 684) el concepto de teloacutes es central en

teoriacutea eacutetica porque connota la meta a la que hay que aspirar describe el queacute es estar

completo (completeness) o el haber concluido satisfactoriamente un proceso

(culmination) entonces cuando Sexto dice que la tranquilidad en lo opinable es parte

del teloacutes esceacuteptico encontramos parte de la justificacioacuten del para queacute filosofar o el

por queacute el esceacuteptico realiza su accioacuten la investigacioacuten o el examen A saber la

tranquilidad o ataraxia en lo opinable11

9 Como dice Sexto En PH I 30 10 Warren J tambieacuten afirma que las escuelas filosoacuteficas aunque diferentes apuntaban al mismo fin (teloacutes) la

ataraxia (2002 p 33) 11 La otra parte de ese teloacutes es la moderacioacuten en lo necesario que surge como producto de las opiniones

esceacutepticas las cuales no distinguen lo bueno de lo malo o lo falso de lo verdadero (Compaacuterese PH III 236-

38)

19

No obstante lo citado nos enfrenta con un problema si la ataraxia en lo opinable es

fin de la filosofiacutea esceacuteptica iquestse tendriacutea que considerar eacutesta un bien de ser asiacute iquestno

seriacutea esto un dogma del esceacuteptico pues lo contrario a la tranquilidad en lo opinable

seriacutea un mal y en consecuencia tanto Sexto como el dogmaacutetico actuariacutean igual ante lo

bueno y lo malo buscariacutean aferrarse a lo que consideran bueno y evitar lo que

consideran malo

Ahora sostener que el esceacuteptico defiende al menos un bien y evita un mal es

contradictorio en las investigaciones referidas por Sexto en HP Aquiacute un ejemplo

donde se muestra que si existe un bien por naturaleza este no es manifiesto a todos y

si se trataraacute de imponer uno ante la discrepancia de bienes habriacutea que admitir que no

hay un criterio o una demostracioacuten que nos haga preferirlo

Y en efecto que nada de lo que se dice bueno mueve a todos del mismo modo es ndashdicen- evidente Pues sin mencionar a los hombres corrientes ndashde los cuales unos consideran que el bien es la salud del cuerpo otros el placer otros la gula otros la embriaguez otros el juego otros la codicia y otros algo peor auacuten que todo- de los filoacutesofos mismos algunos ndashcomo los peripateacuteticosndash afirman que hay tres clases de bienes unos referentes al alma como las virtudes otros concernientes al cuerpo como la salud y cosas similares otros exteriores como los amigos y lo similar Los estoicos por su parte aseguran que los bienes son triples de los cuales unos atantildeen al alma como las virtudes otros son exteriores como el hombre bueno y el amigo y otros no son ni pertenecientes al alma ni a lo exteriores como por ejemplo el hombre bueno en relacioacuten consigo mismo por el contario niegan la denominacioacuten de bienes a los corporales considerados en cambio tales por los peripateacuteticos Asimismo mientras algunos han aceptado el placer como bueno otros por el contrario han afirmado taxativamente que es malo hasta el punto que uno de los filoacutesofos llegoacute a exclamar laquoantes loco que entregado al placerraquo Por lo tanto si lo que mueve por naturaleza mueve a todos de manera ideacutentica mientras que respecto a los llamados bienes no nos movemos todos igualmente nada hay bueno por naturaleza Y ademaacutes no es posible dar creacutedito a todas las doctrinas anteriormente expuestas dada la discrepancia ni a cualquiera de ellas Pues quien diga que se ha de confiar en tal doctrina y no en tal otra en tanto que se le oponen las razones de quienes sustentan una doctrina opuesta es parte de la controversia y por ello precisaraacute eacutel mismo de aacuterbitro en vez de erigirse en juez de los demaacutes De modo que careciendo de criterio unaacutenime y de demostracioacuten en vista de la irresoluble controversia acerca de estos asuntos alcanzaraacute la suspensioacuten del juicio y en consecuencia no podraacute confirmar queacute es lo bueno por naturaleza (PH III 182-83)

Por consiguiente si el escepticismo promoviera un bien no soacutelo seriacutea una

contradiccioacuten a la conclusioacuten de suspender el asentimiento sino que ademaacutes

20

siguiendo el planteamiento anteriormente citado el esceacuteptico mismo entrariacutea en la

disputa con los demaacutes filoacutesofos pues la ataraxia en lo opinable no es un bien

manifiesto a todos los hombres y por consiguiente el ldquobien esceacutepticordquo seriacutea parte de

la discrepancia y se necesitariacutea un criterio externo que lo proclamaraacute el bien

verdadero frente a los de los otros filoacutesofos Sin embargo no hay un criterio

absolutamente irrefutable que justifique alguno de estos objetos pues o bien en siacute

mismo estaacute en cuestioacuten o bien necesita de otro criterio que lo justifique y este de

otro y asiacute ad infinitum Si se omitiera el paso de justificar un criterio se llegariacutea a que

hay razones tan vaacutelidas a favor como en contra luego seriacutea una mentira inclinarse o

asentir a alguna dada la equipolencia Por ello el esceacuteptico concluye en estas materias

suspender el juicio (PH II 85-94 y III 168- 187)

Por otra parte seriacutea una contradiccioacuten del esceacuteptico afirmar que el principio esceacuteptico

es laquoa cada razoacuten se le opone una equivalenteraquo (PH I 12) ndashcuya foacutermula propia es

laquonada es maacutesraquo- y sostener al tiempo que siacute hay algo que es maacutes un bien por

naturaleza llamado la ataraxia y algo que es menos su opuesto el mal de la

intranquilidad (ταράσσεται) De modo que seguacuten la orientacioacuten esceacuteptica no se

puede afirmar que algo es un bien o un mal por naturaleza y la ataraxia no seriacutea la

excepcioacuten Asiacute la nocioacuten de escepticismo como medicina que va contra la

intranquilidad considerando eacutesta un mal y proporcionando la ataraxia como un bien

va como se ha intentado mostrar contra el corazoacuten de la filosofiacutea esceacuteptica

Para Diego Machuca (2006 p 127- 129) considerar que el esceacuteptico sostiene un bien

por naturaleza es una tergiversacioacuten del escepticismo de Sexto y del escepticismo de

Pirroacuten pues ambos convergen en que no hay nada que pueda decirse que sea bueno

malo bello o feo todo es indiferente no hay algo que justifique la preferencia de algo

a algo asiacute lo afirmoacute Pirroacuten seguacuten Timoacuten

laquoNada es ni bello ni feo ni justo ni injusto y lo mismo deciacutea de todas las cosas que nada es seguacuten la verdad y que los hombres actuacutean siempre por convencioacuten y costumbre cada cosa no es maacutes esto que aquelloraquo (T1A FDC En CHIESARA 2004 p 22)

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Por lo tanto y siguiendo al Profesor Machuca12 si consideraacuteramos la ataraxia un bien

por naturaleza es decir que todo hombre busque la tranquilidad tal como un perro

busca sacarse una astilla de la pata (PH I 238) es algo que estariacutea cuestionando la

coherencia esceacuteptica y que no distinguiriacutea a un dogmaacutetico de un esceacuteptico pues si

considerara la ataraxia un bien eacutesta se desvaneceriacutea ante el miedo de perderla tal

como le ocurre dogmaacutetico ante lo que considera bueno

Para Machuca el pasaje de PH I 232- 233 justifica que Sexto no propende por la

ataraxia como un bien En efecto Sexto considera en dicho pasaje que la doctrina de

Arcesilao fundador de la Academia Media es casi ideacutentica a la esceacuteptica pues estas

comparten tres caracteriacutesticas primero que no se pronuncian acerca de la existencia

o inexistencia de algo segundo no prefieren una cosa al punto de dar creacutedito o

desconfianza sino que se abstiene acerca de todo y tercero fundamentalmente

Arcesilao ldquohelliptambieacuten dice que el fin es la suspensioacuten del juicio (καὶ τέλος μὲν εἶναι τὴν

ἐποχήν)ndash a la que nosotros [esceacutepticos] deciacuteamos que acompantildea la

imperturbabilidadrdquo(PH I 232- 233)13

De esta manera la finalidad del esceacuteptico consolidado no es la creencia en encontrar

la ataraxia pues no tiene que ejercitarse para ganaacutersela eacutesta sobreviene por azar por

lo tanto la ataraxia al esceacuteptico le llega de modo fortuito no es un bien que se tiene

que buscar no se da a modo de un resultado o efecto esperado a una serie de procesos

previos o causas (PH I 26- 27) Por consiguiente el esceacuteptico no se esforzaraacute por

conseguir la ataraxia pues eacutesta ha de llegar en cambio su esfuerzo y fin seraacute

12 Ver Machuca ( 2006 pp 118- 124) expone la poleacutemica entre Annas (1993 211 246) y McPherran (1987 325 1989 157 165) contra Schofield y Striker (1986) Los primeros consideraban la ataraxia es para el esceacuteptico un bien natural que se busca Los segundos en cambio proponen una interpretacioacuten radical del escepticismo que no afirma ni prefiere ni considera que exista un bien o el mal ni siquiera en sentido natural 13 Lo que distingue a Arcesilao del esceacuteptico es que eacuteste afirma que lo bueno es la suspensioacuten y lo malo el asentimiento Ello para Sexto es dogmatizar asiacute aunque Arcesilao parezca esceacuteptico es dogmaacutetico por hablar de la naturaleza de las cosas al afirmar queacute era bueno y queacute malo (PH I 233-34)

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ejercitar la capacidad esceacuteptica (dynaacutemis) para llegar a la epocheacute y a la cual ha de

sobrevenir la ataraxia

Por ello pues decimos que el fin del esceacuteptico es la imperturbabilidad en lo opinable y la moderacioacuten en lo necesario Algunos reputados esceacutepticos por su parte han antildeadido a esto la suspensioacuten del juicio en las indagaciones (PH I 30)

Contrariamente los dogmaacuteticos se ejercitan en la buacutesqueda de la ataraxia Sartorio

Maulini sentildeala que la ataraxia en el caso del sabio estoico es dominio de siacute mismo el

cual es fruto de una ejercicio y una praacutectica constante aacuteskepsis en la que se muestra

ldquolaquoimpaacutevido frente al azarraquo y feliz en medio de la torturardquo (1996 p 38) En la presente

cita estoica se muestra coacutemo el alma racional somete y maneja las sensaciones

corporales para un bien mayor

hellipAntes del surgir del juicio y de la razoacuten el recieacuten nacido se halla embebido por estas primeras sensaciones de placer y de dolor y tambieacuten inclinado al placer por naturaleza y alejado y enajenado del dolor en cambio del mismo modo que de un enemigo peligroso por ella la razoacuten alcanzada soacutelo maacutes tarde logra desarraigar y extinguir con mucha dificultad estas afecciones primordial y profundamente arraigadas Pero combate siempre con ellas y comprime y humilla su jactancia y las constrintildee a someterse y a prestarle obediencia (A Gelio N Aacute XII 5-7 En MONDOLFO R 1942 p 134)

En el caso de Epicuro el ejercicio para llegar a la ataraxia parece consistir en aprender

los principios rectores del mundo Cualquiera que tenga en cuenta esos principios

incluso de modo general podraacute dirigirse en la vida

hellipquienes no puedan Heroacutedoto precisar cada una de las cuestiones descritas por nosotros acerca de la naturaleza ni examinar con atencioacuten los libros mayores de los que [hemos] compilado les prepareacute un epiacutetome de [mi] obra toda para que retengan de modo suficiente el recuerdo de las opiniones maacutes generales a fin de que puedan ayudarse a cada preciso momento en las cuestiones maacutes decisivas en la medida que se apliquen a la especulacioacuten acerca de la naturaleza (EPICURO Carta a Heroacutedoto 35)

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Estos ejemplos nos muestran coacutemo la ataraxia para los dogmaacuteticos de Sexto parece

surgir de ciertas praacutecticas14 como fortalecer el alma para gobernar las pasiones y en

el caso de Epicuro la praacutectica de memorizar y sostener principios o ciertas creencias

que ayudan a conservar y ganar la ataraxia Para el esceacuteptico en cambio la ataraxia

adviene sin estarla buscando

hellipLe ocurre al esceacuteptico lo mismo que seguacuten se dice sucedioacute al pintor Apeles pues cuentan que pintando eacuteste un caballo de tal modo fracasaba en su intento de representar la espuma del corcel que desesperoacute de lograrlo y arrojoacute contra el cuadro la esponja en que limpiaba los colores del pincel pero entonces la esponja al dar contra la pintura dibujoacute la imagen de la espuma asiacute tambieacuten los esceacutepticos esperaban alcanzar la imperturbabilidad resolviendo la contradiccioacuten entre las apariencias y los juicios pero no pudiendo conseguirlo suspendieron el juicio y a quienes habiacutean suspendido el juicio les advino al poco fortuitamente la imperturbabilidad tal como la sombra sigue al cuerpo (PH I 28- 29)

Esta cita tambieacuten nos muestra que la perturbacioacuten o intranquilidad es una afeccioacuten

molesta pues tambieacuten el esceacuteptico queriacutea salir de ella resolviendo la contradiccioacuten

entre apariencias y razonamientos (PH I 29) De lo anterior podemos concluir que

para el esceacuteptico las contradicciones aunque molestas son naturales se presentan

siempre Asiacute la alternativa esceacuteptica consiste en poder verse afectado por tales

contradicciones sin antildeadir la doble turbacioacuten o una intranquilidad extra causada por

sus opiniones En el caso del dogmaacutetico Sexto sentildeala que incluso lo inevitable en el

dogmaacutetico genera una doble turbacioacuten

No sostenemos por supuesto que el esceacuteptico sea del todo imperturbable sino que admitimos que se ve afectado por lo inevitable pues concedemos que tambieacuten a veces padece friacuteo sed y cosas por el estilo Pero incluso en esas cosas los insensatos quedan sometidos a una doble turbacioacuten (δισσαῖς συνέχονται) la producida por las sensaciones mismas (τῶν παθῶν αὐτῶν) y aquella otra no menor provocada por la conviccioacuten de que tales situaciones son malas por naturaleza (καὶ οὐχ ἧττον ὑπὸ τοῦ τὰς περιστάσεις ταύτας κακὰς εἶναι φύσει δοκεῖν) por el contrario el esceacuteptico al rechazar la creencia antildeadida (προσδοξάζειν) en la maldad natural de cada una de esas circunstancias les hace frente con mayor moderacioacuten (PH I 29- 30)

14 Pierre Hadot llama a estas praacutecticas ejercicios espirituales Los cuales estaban destinadas a transformar o modificar el sujeto que los practicaba Este autor distingue dos clases de ejercicios los de orden fiacutesico como por ejemplo la alimentacioacuten y los ejercicios discursivos como la meditacioacuten el diaacutelogo y la contemplacioacuten Asiacute por ejemplo ldquoEl discurso del maestro de filosofiacutea podiacutea ademaacutes tomar eacutel mismo la forma de un ejercicio espiritual en la medida en que ese discurso era presentado de un modo tal que el disciacutepulo como auditor lector o interlocutor podiacutea progresar espiritualmente y se transformaba en lo interiorrdquo (HADOT1995 p 15-16)

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En resumen la ataraxia pierde su importancia inicial pues para el esceacuteptico lo

importante termina siendo la investigacioacuten la uacutenica actividad que concluye en la

epocheacute y a la que puede seguir la ataraxia El esceacuteptico no sostiene que lo maacutes

importante sea la ataraxia es decir un estado de plenitud tal que se imponga sobre la

intranquilidad antes bien lo que promueve con su examen y en todo momento es

buscar la equipolencia de razones es decir el escepticismo es disposicioacuten (agōgē ) y

capacidad (dyacutenamis) de mirar en ambas direcciones como dice Timoacuten o como nos lo

expresa Sexto

Decimos que la causa originaria del escepticismo es la esperanza de alcanzar la imperturbabilidad Pues los maacutes grandes talentos confundidos por el caraacutecter contradictorio de las cosas y dudosos respecto a cuaacuteles de ellas era mejor asentir se vieron abocados a indagar queacute es lo verdadero y queacute es lo falso buscando alcanzar a traveacutes del examen la imperturbabilidad Sin embargo el principio baacutesico de la disposicioacuten esceacuteptica es el de que a cada razoacuten se opone otra razoacuten equivalente pues creemos que ahiacute se sigue el no dogmatizar (PH I 12)15

Asiacute mantener la imperturbabilidad en lo opinable no depende del esceacuteptico antes

bien la ataraxia esceacuteptica es un efecto secundario que depende de que el alma esteacute

afectada (πάθεσι)16 que se le muestre evidente la equipolencia (ἰσοσθένειαν) de

razones que lleva a una indecisioacuten o a una ecuaacutenime incertidumbre (ἐνέπεσεν εἰς τὴν

ἰσοσθενῆ διαφωνίαν) (PH I 26) de inclinarse por algo pues ldquo(hellip) ninguno de los

argumentos en conflicto se antepone a otro como maacutes convincenterdquo (PH I 10)17 Por

lo tanto este estado no depende del examinador en el sentido que no se puede fingir

o alcanzar a voluntad lo que podriacuteamos decir que depende de eacutel es el trabajo propio

del esceacuteptico la investigacioacuten el buscar el opuesto o lo que es lo mismo poner en

accioacuten la dyacutenamis esceacuteptica de oponer18 Asiacute lo importante no es buscar la ataraxia

15 Esta cita Sexto la toma de Timoacuten en Silloi (21a 18-25 DK) 16 Pues ldquohellipel esceacuteptico da creacutedito a las impresiones que se imponen inexorablemente seguacuten su percepciograven (τοῖς γὰρ κατὰ φαντασίαν κατηναγκασμένοις πάθεσι συγκατατίθεταιὁ σκεπτικός)rdquo (PH I 13) 17 ldquolsquoἰσοσθένειανrsquo δὲ λέγομεν τὴν κατὰ πίστιν καὶ ἀπιστίαν ἰσότητα ὡς μηδένα μηδενὸς προκεῖσθαι τῶν μαχομένων λόγων ὡς πιστότερονrdquo (Texto griego de referencia citada) 18 El esceacuteptico pondraacute en praacutectica su capacidad en aquello que parece competencia o saber del dogmaacutetico asiacute parece confirmarlo Sexto ldquohellipen razoacuten asimismo de la imperturbabilidad nos ocupamos

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sino poner en accioacuten la dyacutenamis esceacuteptica de oponer es ahiacute donde encontramos la

diferencia del esceacuteptico con las otras filosofiacuteas en el afaacuten de librarse de la molestia

que ocasiona la intranquilidad y las diferentes opiniones no son capaces de mirar lo

contrario o persistir y ponen fin a la investigacioacuten El esceacuteptico en cambio persiste en

la investigacioacuten hasta que la afeccioacuten de equipolencia y de epocheacute es la que impide

continuar19 El dogmaacutetico en cambio no lleva la investigacioacuten a sus uacuteltimas

consecuencias sino que busca aferrarse a lo primero que encuentra tomando sus

juicios e impresiones como si correspondieran a la naturaleza de las cosas

si el que dogmatiza afirma como existente aquello de lo que dogmatiza pero el esceacuteptico profiere sus enunciados de modo que virtualmente se autoanulan no puede afirmarse que dogmatice al proferirlos Lo esencial es que en la formulacioacuten de estos enunciados expresa lo que le aparece y manifiesta su propia impresioacuten de modo no

dogmaacutetico sin afirmar nada de los objetos externos en siacute (PH I 15)

Y como sentildeala Sexto ante cualquier confrontacioacuten los dogmaacuteticos acomodan los

argumentos a su favor estaacuten cerrados a la investigacioacuten

Cuando ciertos dogmaacuteticos petulantes afirman que al emitir juicio sobre estas cuestiones se les deberiacutea otorgar razoacuten frente a los demaacutes sabemos que su pretensioacuten es absurda pues ellos mismos son parte de la controversia y si juzgaran las apariencias atribuyeacutendose la razoacuten dirimiacutean el litigio a su favor escamoteando la cuestioacuten antes de comenzar el examen (PH I 90)

Sin embargo para Sexto la actitud dogmaacutetica de cerrar la investigacioacuten no lo libera de

compararse con otras opiniones o saberes Incluso su pretendido saber no dista de las

opiniones de cualquiera como podriacutean ser las del llamado por el dogmaacutetico

ignorante Al respecto Sexto muestra coacutemo es un argumento vaacutelido pensar tambieacuten

que el sabio no posee mayor conocimiento del mundo del que tiene cualquier

de la fiacutesica Eacuteste tambieacuten es el modo en que nos acercamos a las partes loacutegica y eacutetica de la denominada filosofiacuteardquo (PH I 18) 19 Decimos que es una afeccioacuten de la mente pues Sexto sentildeala que la epocheacute es un estado de la mente en el que ni se rechaza ni se admite nada (lsquoἐποχὴrsquo δέ ἐστι στάσις διανοίας δι ἣν οὔτε αἴρομέν τι οὔτε τίθεμεν) (PH L I 10) Como expresioacuten enunciativa muestra que el esceacuteptico no afirma que hay que preferir y queacute rechazar algo respecto a una cuestioacuten pues le parecen iguales En palabras de Sexto el uso de la expresioacuten laquosuspendo el juicioraquo es para ldquoindicar que las cosas se aparecen igual en lo que se refiere a su credibilidad e incredibilidad pero respecto a si son de hecho iguales o no nada afirmamos soacutelo decimos lo que nos aparece cuando nos afectardquo (PH L I 196)

26

hombre20 Resulta uacutetil recordar aquiacute el tercer tropo sobre las diferencias de los

sentidos (PH I 96- 99) pues el sabio por maacutes sabiduriacutea que posea no deja de tener

las mismas posibilidades de aprehender el mundo que las que tiene el no sabio los

sentidos pueden ser considerados el uacutenico medio de aprehender los objetos externos

y ellos como muestra el tercer tropo no son suficientes puesto que las cualidades de

lo que percibimos pueden ser maacutes y maacutes relevantes de lo que nuestros sentidos

pueden capturar entonces el sabio en tanto no posee maacutes sentidos que cualquier otro

hombre tiene el mismo conocimiento del mundo que cualquier otro dado que ldquosi los

sentidos no comprenden los objetos externos tampoco la mente puede

comprenderlosrdquo (PH I 99)

En suma puede que a la epocheacute siga la ataraxia incluso puede que no pero la

actividad del esceacuteptico es la investigacioacuten ndashen ella el esceacuteptico es activo pues la

epocheacute y la ataraxia se imponen como afeccioacuten (Cfr PH I 190)-21 Pareceraacute como si el

esceacuteptico conservaraacute la contradiccioacuten entre apariencias y juicios y que estuvieran

intranquilos por tal contradiccioacuten (Cfr PH I 20) pero auacuten admitiendo esto no estaacuten

sujetos a la doble perturbacioacuten como el dogmaacutetico En esto radica la diferencia con las

otras filosofiacuteas la razoacuten por la cual el esceacuteptico no concluye la investigacioacuten y tampoco

se perturba maacutes de la cuenta ante lo que puede intranquilizarlo y que es natural pues

cualquier afeccioacuten u opinioacuten puede interrumpir la ataraxia en lo opinable puede

aparecer algo que estimule buscar su opuesto que amerite investigacioacuten que traiga

intranquilidad o interrumpa la ataraxia (Cfr MASSIE 2013 p 226) pero no seraacute una

intranquilidad artificiosa como la doble turbacioacuten dogmaacutetica (PH I 30)

Entonces iquesten queacute consiste que el dogmatismo sea un peligro y queacute quiere decir para

Sexto que el esceacuteptico sea filaacutentropo y actuacutee tal como un meacutedico del cuerpo para

disipar el mal de la arrogancia dogmaacutetica (τῇ προπετείᾳ κεκακωμένων χρῆται) (Cfr

PH III 280-81)

20 Con ello no decimos que Sexto afirme que realmente sea asiacute sino que en este ejercicio esceacuteptico vemos coacutemo Sexto opone una razoacuten equivalente contraria y vaacutelida a la teoriacutea del sabio 21 Pascal Massie (2013 p217 ss) en su artiacuteculo afirma que el camino esceacuteptico a la ataraxia es actividad

27

A primera vista pareceriacutea faacutecil afirmar que el esceacuteptico cura la intranquilidad del

dogmaacutetico considerando la intranquilidad un peligro para el vivir y el escepticismo

como una terapia que ofreceriacutea su cura mediante el examen que lleva a la epocheacute y de

estaacute a la tranquilidad Pero como afirma Striker las escuelas heleniacutesticas no daban

recetas para sentirse tranquilo alcanzar la ataraxia pues seriacutea como si actualmente

nos valieacuteramos de drogas u otros medios para alcanzar estados de euforia o que

prometan tranquilidad antes bien lo que el esceacuteptico y la filosofiacutea busca es ldquohelliptener

buenas razones para sentirse contento en lugar de caminos para llegar a la paz de la

menterdquo (Striker 1990 p 112)22 de modo que la felicidad y parte de ella la ataraxia y

la investigacioacuten es inseparable de la forma de vida Para el esceacuteptico filosofar no es

algo pasivo en el sentido de aprendizaje de dogmas ni involuntario es actividad

investigativa que debate que opone que busca el opuesto es dyacutenamis de oponer En

ello radica que la filosofiacutea esceacuteptica sea una capacidad y se distinga de las otras

filosofiacuteas

Que la epocheacute se impone a la mente es lo que se podriacutea llamar el fruto o resultado de la

actividad esceacuteptica el fin o meta a la que hay que llegar sin embargo la epocheacute no

seriacutea posible sin la actividad esceacuteptica El esceacuteptico antiguo como dice Pascal Massie

abandona el discurso filosoacutefico para tomar la filosofiacutea como modo de vida como

praacutectica (2013 p 216) y no como algo pasivo es decir ldquohellipel asentimiento a algo no

evidenterdquo o como afirma Sexto un dogma (PH I 16)

De esto podemos concluir que para el Sexto de PH no hay modo de resolver la

contradiccioacuten fenoacutemenos y juicios como pretendiacutea el dogmaacutetico y la filosofiacutea anterior

a la esceacuteptica Tras el examen esceacuteptico con la epocheacute puede experimentarse la

ataraxia fin de toda filosofiacutea Sin embargo eacutesta podriacutea verse interrumpida por las

afecciones necesarias y los factores que estimulen la capacidad de oponer en el

esceacuteptico De modo que la intranquilidad no es un peligro para la vida y la ataraxia

22 La traduccioacuten es miacutea

28

ofrecida por el esceacuteptico tras el examen tampoco un bien sino son dos estados que se

presentan a lo largo de la vida y maacutes en lo que refiere en materia opinable23 Luego si

la intranquilidad no es un mal iquestcuaacutel es el peligro del que el esceacuteptico defiende la vida

B iquestPor queacute el dogmatismo es un peligro para la vida

La pregunta que responderemos es por queacute las opiniones dogmaacuteticas que parecieran

soacutelo un problema para el dogmaacutetico como por ejemplo el caso de la doble turbacioacuten

(Cfr PH I 30) puede considerarse un peligro para la vida iquestpor queacute el dogmatismo va

contra la vida misma

Para responder a ello primero delimitaremos queacute es el dogmatismo para Sexto y

segundo por queacute las opiniones ldquosus artificiosrdquo se oponen a la vida es decir en queacute

sentido pueden ser eacuteste un peligro al vivir

1 iquestQueacute entendemos por dogmatismo

El dogmatismo no puede ser entendido exclusivamente como una escuela filosoacutefica

que sostiene dogmas y que afirma tener el conocimiento de la naturaleza la verdad y

el coacutemo vivir tampoco como el defecto de algunos hombres o soacutelo de ciertos filoacutesofos

antes bien se puede entender el dogmatismo como un actitud natural cuando creemos

haber encontrado lo que investigamos (Cfr PH I 4) Por lo tanto si hablamos del

dogmaacutetico podemos en primer lugar estar incluyendo el dogmaacutetico que hay en

nosotros mismos cuando creemos haber encontrado lo real y suspendemos la

investigacioacuten segundo el filoacutesofo dogmaacutetico descrito en el examen de Sexto a partir

del Libro II de PH que dice saber queacute es la verdad cuaacuteles son las causas y coacutemo vivir y

tercero el hombre corriente que cree irreflexivamente en que hay cosas buenas o

malas en siacute mismas 23 Propiamente la ataraxia de la que habla Sexto sigue a la epocheacute y es tranquilidad sobre lo opinable (Cfr PH I 25) No imperturbabilidad ante lo necesario o apatheia -que seriacutea el caso en Pirroacuten- En Sexto lo necesario se puede moderar en el sentido de verse afectado pero sin la angustia extra que causa la opinioacuten antildeadida a la afeccioacuten misma (ver PH III 235-36)

29

En el Libro I de PH Sexto menciona los casos en que se presenta el dogmatismo el

asentimiento sin justificacioacuten a lo oscuro (PH I 13) y el asentimiento a todo aquello

que parece justificarse por medio del razonamiento24 en palabras de Sexto ldquohellipla

concepcioacuten dogmaacutetica (δογματικὴ δέ ἐστιν ὑπόληψις) es la aceptacioacuten de una cosa

que se cree establecida por medio del razonamiento o de cierta demostracioacuten como

por ejemplo que los elementos de los seres son aacutetomos homeomeriacuteas miacutenimos o algo

distintordquo (PH I 147) y finalmente el atribuir existencia real a lo que se cree haber

encontrado (δογματίζων ὡς ὑπάρχον τίθεται τὸ πρᾶγμα) (PH I 14)

(a) Asentimiento a lo oscuro

Para Sexto el criterio de razonamiento y de accioacuten del esceacuteptico es la apariencia o

fenoacutemeno (PH I 22) El concepto de criterio tiene dos sentidos generales primero lo

que orienta el coacutemo actuar (PH I 17 22) y segundo aquello que acredita la realidad

o irrealidad de algo que puede ser manifiesto Asiacute por ejemplo los sentidos son

instrumentos o facultades naturales de comprensioacuten tambieacuten seraacute criterio lo que

acredita la realidad o no de lo oscuro como pretende el criterio loacutegico de verdad (PH

II 15) -eacuteste es examinado por Sexto y de eacutel concluye la suspensioacuten del asentimiento

(PH II 79)- En ese sentido para Sexto la apariencia es el criterio de orientacioacuten

esceacuteptica porque se muestra como un instrumento natural de comprensioacuten de lo

manifiesto y es una guiacutea sobre el coacutemo vivir (PH I 24) La razoacuten del por queacute la

apariencia es un criterio es que eacutesta ldquose imponen inexorablemente a la percepcioacutenrdquo

(PH I 13) es decir nos afectan directamente (κατὰ φαντασίαν κατηναγκασμένοις

πάθεσι συγκατατίθεται ὁ σκεπτικός) y conduce involuntariamente a un asentimiento

24 En este punto los razonamientos o argumentos (loacutegōi) sentildealan lo establecido al modo dogmaacutetico de modo no manifiesto En eacutestos encontramos no soacutelo los argumentos que sentildealan la relacioacuten de premisas y conclusiones sino tambieacuten aquellos construidos arbitrariamente Para Mates estos pueden ser justificados por la evidencia del mundo externo como es el caso con los juicios o percepciones que afirman bien sea por familiaridad con algo que asiacute es el mundo o la naturaleza de las cosas (1996 p 258) Nosotros consideramos que este es un mecanismo propio de la naturaleza del hombre que usado prudentemente puede ser avalado por la vida de lo contrario puede extraviar (PH I 20-4)

30

(ἀβουλήτῳ πάθει) (PH L I 19 22)25 Los dogmaacuteticos en tanto hombres tambieacuten se

ven afectados por las apariencias pero creen que eacutestas corresponden a la realidad y

suspenden la investigacioacuten

Ahora no necesariamente las apariencias son sensibles pueden ser aquellas que

inducen al asentimiento y son producidas por mecanismos no sensibles tales como las

tradiciones leyes y reglas de conducta (PH L I 17) otro caso de apariencias no

sensibles se da cuando una persona ve humo e infiere que hay fuego o sabe que el

fuego quema sin necesidad de haberlo experimentado o el caso en que un meacutedico

determina que una constriccioacuten requiere una dilatacioacuten etc Brochard por su parte

pone en tela juicio que exista alguna apariencia que no provenga de la experiencia

pues afirma que ldquoCuando se habla de las sugestiones de la naturaleza de sus

disposiciones pasivas de las leyes y costumbres de su paiacutes son simples hechos

sentidos o sufridos por eacutel [esceacuteptico] (hellip)rdquo (1887 p 423) En este trabajo

consideramos en cambio que la nocioacuten de apariencia expuesta por Sexto es maacutes

amplia que la que propone Brochard No necesariamente toda apariencia es fruto de

la experiencia sensible pues Sexto dice que el hombre es capaz de razonamiento y

sensacioacuten (PH I 24) En ese sentido el razonamiento tambieacuten es ldquoun mediordquo por el

podemos tener apariencias de lo manifiesto como por ejemplo cuando el meacutedico sabe

que un faacutermaco puede ser efectivo en una enfermedad anaacuteloga Sexto sin embargo

nos previene ser cauteloso con el razonamiento para evita precipitarse como lo

hacen los dogmaacuteticos ya que eacuteste puede llevar a burlar las apariencias

(hellip) la razoacuten es de tal modo engantildeosa que casi burla las apariencias que estaacuten ante nuestros ojos iquesthasta queacute punto no seraacute preciso considerarlas con suspicacia en el caso de los objetos no evidentes a fin de no extraviarnos siguieacutendola (PH I 20)

Asiacute podemos suponer que los razonamientos tienen la misma fuerza o capacidad

persuasiva que las apariencias y por ello Sexto dice que pueden burlarlas Los

razonamientos no son apariencias Sexto distingue entre apariencias (ἢ φαινόμενα) y

25 Por asentimiento entendemos una afeccioacuten de la mente en la que eacutesta se siente inclinada o no a favor o en contra de un fenoacutemeno una consideracioacuten teoacuterica una opinioacuten Es un estado involuntario que se impone a la mente como evidente (PH I 93)

31

consideraciones teoacutericas (ἢ νοούμενα) (PH I 31)26 El esceacuteptico asimiente a la

afeccioacuten producida por la apariencia pero se abstiene de afirma o negar lo que ella

parece indicar El examen esceacuteptico lleva a la imposibilidad de inclinarse por lo que

parecen indicar las apariencias y sus opuestas son igual de plausibles (PH L I 10

196) En consecuencia el esceacuteptico no diraacute ldquolaquocreo no sentir calor o friacuteo cuando los

sientaraquordquo (PH I 13) tampoco se pronunciaraacute sobre si realmente estaacute haciendo calor

en su entorno o si eacuteste es bello o bueno en siacute mismo en sentido praacutectico actuaraacute como

cualquier hombre que tiene calor ndashpues la apariencia de calor lo lleva a buscar el

fresco del mismo modo que la apariencia de hambre o sed lo lleva a la comida o la

bebida-

Los dogmaacuteticos esceacutepticos y en general cualquier hombre dispuesto27 se ve afectado

por las apariencias su afeccioacuten no es causa de disputa eacutesta es incuestionable Se

asiente al hecho de experimentar la apariencia (PH I 19) Propiamente en lo que se

presenta discrepancia es en lo que se afirma o lo que se le atribuye a las apariencias

Asiacute cuando se percibe la dulzura de la miel nadie niega que la sienta hay una

26 En este aspecto encontramos un problema que es necesario anunciar Sexto distingue entre apariencias y consideraciones teoacutericas dice que se guiacutea por las apariencias Sin embargo la nocioacuten de apariencia no se reduce a las representaciones producidas por la afeccioacuten de los objetos en los sentidos (PH I 22 ) tambieacuten hay apariencias que podemos decir se producen del acto de razonar a saber que a un meacutedico le resulta evidente que una constriccioacuten requiere una dilatacioacuten Entonces la imposicioacuten en ciertas circunstancias producto del razonamiento son al parecer apariencias Sin embargo Sexto hace la distincioacuten entre apariencias y consideraciones teoacutericas Entonces iquestpodemos afirmar que para Sexto algunas consideraciones teoacutericas son apariencias o en el caso del examen son consideraciones teoacutericas que actuacutean como apariencias pero no lo son ndash tal como si estos fueran un recurso para suspender el asentimiento- Sin embargo para efectos de este trabajo y basaacutendonos en Frede sobre sus consideraciones acerca de la afinidad entre la orientacioacuten esceacuteptica y medicina metoacutedica consideramos que hay razonamientos que son apariencias o que se muestran como tal pero que a diferencia de los razonamientos dogmaacuteticos que tambieacuten pueden presentarse como apariencias los razonamientos esceacutepticos y metoacutedicos son avalados por la vida porque tienen una eficacia praacutectica (1987 p 248) Este tema es tratado a profundidad en este trabajo (Parte II A 1 a (1)) 27 Por disposicioacuten entendemos alguien que tenga la capacidad de verse afectado ya sea por los sentidos o por disposicioacuten de su razonamiento Para Sexto las apariencias pueden no coincidir dependen de componentes relativos al caraacutecter y la disposicioacuten (κατὰ δὲ ἰδιοσυγκρισίας) corporal que impediriacutea hablar de las mismas apariencias en todos los hombres (PH I 81-83) asiacute por ejemplo lo dantildeino en la mayoriacutea de los hombres en algunos cuerpos actuacutea diferente su disposicioacuten es diferente ldquo(hellip) una anciana aacutetica ingeriacutea treinta dracmas de cicuta y Lisis tomaba tranquilamente cuatro dracmas de opio Demofonte el antesala de Alejandro se ateriacutea al sol o en las termas pero se calentaba a la sombra Atenaacutegoras el argivo era inmune a las picaduras de alacranes y taraacutentulasrdquo (PH I 80-3) Las costumbres y disposiciones corporales de los hombres son diferentes por eso su caraacutecter les hace percibir lo mismo de diferente modo (PH III 222)

32

discrepancia en que ella sea dulce en su naturaleza es decir en lo que se dice y

aquello a lo que asiente de la apariencia (PH L I 22- 23) El esceacuteptico toma las

apariencias como criterio para obrar pero no las sigue de modo dogmaacutetico con la

conviccioacuten de que una apariencia es maacutes probable que otra (PH I 23) Antes bien el

esceacuteptico se guiacutea por las apariencias en el obrar sin ninguna inclinacioacuten (αἱρέσεως) o

atraccioacuten (συμπαθείας) como por ejemplo cuando se dice que el nintildeo cree o sigue a su

pedagogo (PH I 230) De ahiacute que Sexto diga que el esceacuteptico se guiacutea por las

apariencias sin dogmatizar bien por influencia de la investigacioacuten que lleva a la

epocheacute ndashcomo tendriacutea que ocurrir en lo que es opinable- o bien por disposicioacuten del

caraacutecter o por disposicioacuten corporal ante la accioacuten (PH I 23-4) como obrar de

acuerdo con las leyes o retirar la mano del fuego Consideramos que la razoacuten por la

que el esceacuteptico elige la apariencia como criterio es por el caraacutecter de afeccioacuten

(pathetico) involuntaria e impuesta

Quienes afirman que los esceacutepticos rechazan las apariencias (τὰ φαινόμενα) me parece que no han atendido a nuestras razones Pues como antes dijimos no negamos lo que de acuerdo con la sensacioacuten pasiva (κατὰ φαντασίαν παθητικὴν) nos conduce involuntariamente (ἀβουλήτως) al asentimiento (συγκατάθεσιν) y eso son las apariencias Cuando sin embargo preguntamos si el objeto real es tal como aparece admitimos lo que aparece e investigamos no sobre la apariencia sino lo que se afirma acerca de la apariencia pero esto difiere de investigar acerca de la apariencia misma Por ejemplo nos aparece que la miel sabe dulce (y lo admitimos pues la percibimos dulce sensiblemente) pero investigamos si asimismo es dulce seguacuten la razoacuten lo que no es la apariencia sino lo que se dice acerca de la apariencia (PH I 19- 20)

En este sentido ante la pregunta del por queacute el esceacuteptico considera que el

conocimiento dogmaacutetico es oscuro si para eacutel su saber es manifiesto Responderiacuteamos

que para el dogmaacutetico su saber es manifiesto porque sus opiniones tambieacuten se le

muestran con la fuerza de las apariencias se muestran evidentes y parecen

imponerse Por su parte al esceacuteptico tras el examen le queda imposible aferrarse a

alguna opinioacuten pues su investigacioacuten concluye en la equivalencia de razones

Diriacuteamos que el esceacuteptico estaacute un paso maacutes adelante que el dogmaacutetico pues su

examen muestra igual de probables las opiniones y sus opuestos Ahora no por ello

consideramos que los razonamientos del esceacuteptico sean maacutes sofisticados que los del

33

dogmaacutetico En tanto hombres no escapan al mecanismo cognitivo humano de actuar

por la afeccioacuten de las apariencias (acercarse o huir del fuego) y de aplicar el

razonamiento para investigar La diferencia es que para el esceacuteptico el resultado de

sus investigaciones no habla de las cosas en siacute mismas sino de las cualidades de eacutestas

percibidas por nosotros En otras palabras el dogmaacutetico toma sus apariencias y sus

razonamientos28 como si eacutestos correspondieran efectivamente con la realidad de la

que son apariencias consideran que el resultado de su investigacioacuten lleva a juicios

objetivos a afirmaciones sobre la realidad de las cosas

En este sentido se entiende la afirmacioacuten de Sexto sobre que el dogmaacutetico asiente a lo

oscuro las afirmaciones sobre la realidad de las cosas son oscuras pues no se tiene un

criterio que nos permita estar seguros que nuestras apariencias y razonamientos

corresponden exactamente con todas las cualidades fundamentales de los objetos que

percibimos como nos lo sentildeala Sexto

(hellip) imaginemos que alguien tiene de nacimiento los sentidos del tacto el gusto y el olfato pero que ni oye ni ve Ese tal supondraacute que la substancia original de las cosas no es ni visible ni audible sino que soacutelo existen aquellos tres tipos de cualidades que eacutel puede percibir Asiacute tambieacuten es posible que teniendo nosotros soacutelo los cinco sentidos uacutenicamente percibamos de las cualidades de la manzana las que somos capaces de captar pero es posible que se den otras cualidades que caigan bajo otros tipos de sentidos de los que nosotros no estamos dotados razoacuten por la cual tampoco percibimos lo perceptible de ellos (PH I 97) 29

En resumen el examen la investigacioacuten llevada a uacuteltimas consecuencias como logroacute el

esceacuteptico con la capacidad de oponer (dyacutenamis esceacuteptica) muestra que los juicios y lo

28 Este concepto usualmente es traducido por ldquoRazoacutenrdquo en las ediciones castellanas citadas en este trabajo y en la de Bury Mates lo traduce por ldquotheoryrdquo teoriacutea Barnes y Annas lo traducen por ldquoreasoningrdquo razonamiento la palabra griega es ldquoloacutegōsrdquo Maacutes que un oacutergano o instrumento que genera pensamientos -como se concibe en la Modernidad- en la antiguumledad hace referencia a la capacidad expresada en discurso pensamiento discursivo y por lo tanto lo que modernamente se distingue en dos aspectos oacutergano y productos en los griegos es una misma cosa El dogmaacutetico hace uso del razonamiento para explicarse el mundo real la causa de las apariencias (PERIN 2010 p 154) Aquiacute usamos el teacutermino razonamiento para denotar la capacidad para operaciones de inferencia y de relacioacuten aspecto propio de las capacidades humanas de conocimiento (PH I 24) El razonamiento usado precipitadamente puede arrebatar lo que es evidente a nuestros ojos las apariencias (PH I 20) de ahiacute que nos expliquemos la conducta dogmaacutetica 29 En esta cita preferimos la traduccioacuten de Antonio Gallego Cao y Teresa Muntildeoz pues su construccioacuten es maacutes clara que la de Rafael Sartorio Maulini

34

que nos sentildealan las apariencias (aquello que ellas nos pueden inducir a creer respecto

a la naturaleza de las cosas) puede oponeacutersele otra apariencia u otro juicio y eacutestas

seraacuten tan validas creiacutebles y plausibles como aquello sobre lo que oponen (PH I 20)

Entonces al no haber un modo de distinguir cuaacuteles apariencias son verdad o maacutes

reales y cuaacuteles no el esceacuteptico no puede maacutes que suspender el asentimiento pues las

afirmaciones y sus opuestos son igual de plausibles (PH I 26) La suspensioacuten del

esceacuteptico no implica que los asentimientos de las apariencias no sean verdaderos

antes bien no se puede decir que sean verdaderos ni tampoco que sean falsos

Podriacuteamos decir que hay dos tipos de asentimiento uno de las apariencias en tanto

nos afectan y otro que es asentir lo que indican las apariencias el primer modo de

asentimiento es aceptado por el esceacuteptico el segundo no Asiacute por ejemplo no ocurre

que el esceacuteptico diga tengo la apariencia de que la miel es dulce por tanto asiento que

la miel es dulce Antes bien asiento que tengo la apariencia que la miel es dulce pero

es tan probable que la miel sea dulce en su naturaleza como que no lo sea Por

consiguiente es tan probable que mis apariencias correspondan con la naturaleza de

las cosas como no En palabras de Sexto

Cuando nosotros decimos que algo es bueno o malo nada tiene que ver con que creamos que lo que decimos sea probable sino que lo decimos siguiendo sin dogmatismos los imperativos de la vida a fin de no ser unos negados para actuar Ademaacutes nosotros decimos que las representaciones mentales son equivalentes en credibilidad o no credibilidad a la hora de argumentar mientras que ellos [los dogmaacuteticos] afirman que unas son probables y otras improbables (PH I 226- 27) 30

Entonces para el esceacuteptico el asentimiento dogmaacutetico no es ni verdadero ni falso

pero dado que no tienen maacutes fuerza que sus opuestos sus afirmaciones resultan

oscuras31 En este orden de ideas denominamos asentir lo oscuro (ἀδήλων

συγκατάθεσιν) a creer que las propias apariencias y razonamientos corresponden a la

naturaleza de las cosas

30 La cita fue tomada de la traduccioacuten de Antonio Gallego Cao y de Teresa Muntildeoz pues la traduccioacuten de Rafael Sartorio Maulini no es clara 31 El concepto ἀδήλων es lo que constituye el elemento principal de la definicioacuten de dogmaldquo(hellip) se define laquodogmaraquo como el asentimiento de algo no evidente (ἀδήλων)rdquo (PH I 13 y 16)

35

b) Establecer lo oscuro como real

El dogmaacutetico considera que el resultado de sus investigaciones es real que sus

investigaciones van maacutes allaacute de las apariencias Y en cierto sentido tienen razoacuten pues

su saber pretende hablar de lo que causa las apariencias nos dice por ejemplo que el

orden del mundo puede ser explicado porque Dios cuida al mundo (PH III 9) o que

todo efecto en el universo se produce por alguna causa (PH III 17) Sin embargo por

maacutes que el dogmaacutetico pretenda hablar sobre las causas de las apariencias no puede

afirmarse que eacutestas dejan de ser apariencias ndashen el sentido que no podemos hablar de

los objetos en siacute mismos sino de las afecciones en nuestros sentidos- De hecho

podriacuteamos afirmar que el dogmaacutetico como cualquier hombre no sale de las

apariencias porque todo conocimiento humano se da por la capacidad de sensacioacuten y

de razonamiento (PH I 24) Capacidades que no nos garantizan que tienen acceso

directo a los objetos en su naturaleza sino de las cualidades que pueden ser captadas

por las potencias humanas (PH I 97) entonces soacutelo se tiene una representacioacuten

mental o una percepcioacuten virtual (τὴν φαντασίαν) (PH I 20)32 del objeto relativa a

32 El concepto de phantasiacutea fue ampliamente debatido entre los estoicos y acadeacutemicos Chiesara nos ilustra

parte de esa poleacutemica En el estoicismo antiguo Zenoacuten denominaba phantasiacutea a la impresioacuten en el alma por

los sentidos de un objeto externo Para Zenoacuten si la representacioacuten o phantasiacutea se muestra clara a la razoacuten es

aprobada (sigkatatiacutethesthai) y se genera el acto de comprensioacuten (kataacutelēpsis) en que la phantasiacutea deviene en

una ldquorepresentacioacuten mental comprensiblerdquo Es de anotarse que para Zenoacuten el acto de comprensioacuten (kataacutelēpsis)

seraacute maacutes firme en el sabio que en el que no lo es Arcesilao por su parte nos muestra que el criterio de verdad

no puede derivarse de la phantasiacutea sino del juicio que se formula de la representacioacuten pues toda phantasiacutea

parece verdadera y puede ser falsa Por ello Arcesilao termina por suspender el asentimiento de lo contrario

se puede asentir a las representaciones falsas por ejemplo un remo en el agua parece doblado y en realidad

no lo estaacute ndashambas phantasiacuteas parecen verdad iquestcoacutemo las distinguimos La suspensioacuten del juicio para

Arcesilao le da el tiempo para reflexionar si la phantasiacutea ha de asentirse o no el razonamiento ayuda

distinguir entre las phantasiacuteas (2006 p 50- 51) Crisipo considera que la phantasiacutea es un acto cognitivo y la

verdad depende de ella pues su traduccioacuten a un acto linguumliacutestico permitiraacute establecer si corresponde o no a la

verdad (2006 p 62) Caacuterneades por su lado considera que no se puede distinguir las phantasiacuteas aprehensivas

de las que no son principalmente porque las phantasiacuteas se muestran igual de vivas al intelecto en vigilia y en

suentildeo y como no puede entrar en contacto directo con los objetos que producen la phantasiacutea no es posible ir

maacutes allaacute de ellas (2006 p 61 63 67) Para Carneacuteades el sabio acadeacutemico se abstiene de todo juicio pues

nada es cognoscible pero reconoce que unas phantasiacuteas son maacutes persuasivas que otras Las phantasiacutea maacutes

persuasivas indicaraacuten coacutemo vivir (2006 p 67-68) Y para Filoacuten de Larisa las phantasiacuteas o representaciones

de los objetos externos pueden persuadir tanto que parecen verdad y toca asentir a ellas luego son

aprehensibles pero falibles en tanto nada es cognoscible en siacute mismo Ahora bien este recuento del concepto

phantasiacutea es uacutetil para mostrar que Sexto usa el mismo teacutermino para definir las apariencias como

representaciones mentales (phantasiacuteas) producidas en las potencias humanas por los objetos externos de ahiacute

que las apariencias sean ldquoininvestigablesrdquo pues son producto de una sensacioacuten involuntaria (PH I 22)

Seguacuten esto el concepto de phantasiacutea en estoicos acadeacutemicos y esceacutepticos en tanto una imposicioacuten a la

mente no es cuestionada sino la relacioacuten de eacutestas con los objetos exteriores y su relacioacuten con la verdad En

36

nuestras capacidades Y por consiguiente como afirma Sexto si la afeccioacuten difiere del

objeto real externo el entendimiento no juzga directamente sobre los objetos sino

sobre la percepcioacuten de eacutestos y ldquo(hellip) iquestde doacutende sabraacute el entendimiento que las

afecciones de los sentidos son semejantes a las cosas sensibles sino no entra en

contacto eacutel mismo con lo exterior ni los sentidos le muestran su naturaleza real sino

soacutelo sus propias afecciones (hellip)rdquo (PH II 73- 75) Asiacute la pregunta al dogmaacutetico seriacutea

iquestqueacute le garantiza que sus juicios son reales iquestqueacute les permite afirmar que sus juicios

corresponden con la realidad o naturaleza de las cosas iquesten queacute justifica el dogmaacutetico

dicha pretensioacuten

El uso de razonamientos inferencias y demaacutes estrategias loacutegicas persuaden al punto

que los razonamientos tienen la misma fuerza que las apariencias pueden burlar las

apariencias que estaacuten ante nuestros ojos (PH I 20) Para Brochard la precipitacioacuten de

asentir a los razonamientos engantildea al dogmaacutetico hacieacutendole creer que los productos

de sus razonamientos son ciencia (1987 p 426) Asiacute el dogmaacutetico considera que se

pueden explicar todas las cosas considera ir de modo efectivo maacutes allaacute de las

apariencias y por ello cree hablar con verdad de la realidad de las cosas Establece lo

oscuro como real El esceacuteptico por su parte no afirma que el resultado de la

investigacioacuten dogmaacutetica sea falsa o irreal pero tampoco le resulta verdadera o real su

investigacioacuten le impone la afeccioacuten de la epocheacute donde todo le parece igual de

plausible o no (PH I 26 193)33 Por su parte el hombre del sentido comuacuten no se

pregunta por la explicacioacuten de las apariencias sino que vive de acuerdo con ellas

siguiendo las exigencias vitales como las leyes y costumbres etc (PH I 23) el

esceacuteptico tambieacuten las sigue pero sin dogmatismos sin inclinarse ante ellas como siacute lo

hace el hombre comuacuten que dogmatiza las apariencias pues las toma como buenas o

resumen Sexto recurre a la tradicioacuten estoica y acadeacutemica para mostrar que efectivamente ninguna escuela

discute sobre la afeccioacuten que causan los objetos en los sentidos sino la correspondencia de eacutesta afeccioacuten con

la realidad Estariacuteamos hablando de un punto fundamental para comparar las escuelas heleniacutesticas 33 Como se ha dicho la epocheacute es una afeccioacuten porque la mente tras el examen no se inclina por considerar

algo mayor a algo todo le parece igual de plausible o improbable Esta afeccioacuten esceacuteptica la encontramos

descrita en PH I 193 ldquola no asercioacuten evita la aseveracioacuten en sentido general [el simple hecho de afirmar o

negar algo] en que decimos se incluye la afirmacioacuten y la negacioacuten de modo que no asercioacuten es la afeccioacuten

nuestra por medio de la cual decimos que nada afirmamos o negamos De lo cual se sigue claramente que

adoptamos la no asercioacuten no como si las cosas fuesen de tal naturaleza que llevaran necesariamente a ella

sino indicando que nosotros en el momento en que la proferimos sentimos eso respecto a los objetos de

investigacioacutenrdquo (este punto ha sido tratado en cita 19 del presente trabajo)

37

malas En ese sentido podriacuteamos decir que el hombre comuacuten cree conocer algo de lo

oscuro pero sin mayor sofisticacioacuten como siacute pretende el filoacutesofo dogmaacutetico al afirmar

los principios de las cosas En palabras de Brochard

Seducido [el esceacuteptico] un momento por las promesas de los dogmaacuteticos que haciacutean brillar ante sus ojos la esperanza de una explicacioacuten de todas las cosas de una ciencia que satisfaciendo su espiacuteritu le permitiera obrar con entero conocimiento de causa ha podido escucharlas y seguirlas Hecha la reflexioacuten [el examen] se entera que esas promesas son engantildeosas esas esperanzas falaces renuncia a ellas y regresa a su punto de partida Despueacutes de esa aventura especulativa vuelve a tomar desilusionado su puesto en la multitud vuelve a ser hombre comuacuten es que eacuteste no se pregunta si hay una explicacioacuten de las cosas mientras el esceacuteptico cree que no la hay o es inaccesible a lo menos por el momento Es un regreso muy poco caacutendido a la sencillez primitiva [del hombre comuacuten] (1887 p 423)

c) La incapacidad de oponer

Sexto nos muestra que el dogmatismo asiente a lo oscuro por precipitacioacuten la cual es

el resultado de la incapacidad de oponer Asiacute la fuerza de la dyacutenamis esceacuteptica de

oponer no estaacute en laquooponer por oponerraquo ndashseriacutea un dogma- la fuerza de este

argumento estaacute en que el dogmaacutetico da su asentimiento precipitadamente a lo que es

oscuro cree que lo plausible es real Y la capacidad esceacuteptica evitariacutea esta

precipitacioacuten por lo oscuro ndashque no es oscuro porque sea algo difiacutecil de entender sino

porque aunque parezca manifiesto a los razonamientos las apariencias se explican

desde lo que la produce la realidad que es oscura porque si eacutesta fuera naturalmente

dada a los hombres no habriacutea discrepancia entre ellos todos convendriacutean en queacute es lo

real Pero es un hecho que existen discrepancias sobre lo que dice el saber dogmaacutetico

al respecto es decir hay razonamientos a favor y en contra igual de vaacutelidos y no hay

un criterio externo que nos garantice que lo que se dice de lo real corresponda

efectivamente Asiacute cada una de las escuelas de filosofiacutea dogmaacutetica creeraacute haber

escogido el razonamiento real pero tal resultado mostraraacute solamente la incapacidad

del filoacutesofo dogmaacutetico de considerar lo opuesto El esceacuteptico por su parte en el

ejercicio de su capacidad de oponer mostraraacute al filoacutesofo dogmaacutetico que no es posible

decir que sus asentimientos y juicios sean maacutes reales que su opuesto Asiacute la

38

pretensioacuten dogmaacutetica por encontrar lo real termina en una visioacuten completamente

subjetiva y oscura contraria a su voluntad inicial de encontrar lo real en sentido

objetivo Para Brochard el esceacutepticoes maacutes objetivo que el dogmaacutetico ldquohellipdistingue sus

estados subjetivos de la realidad situada fuera de eacutelrdquo (1887 p 423) Chiesara tambieacuten

afirma que el esceacuteptico antiguo distingue el mundo subjetivo del objetivo mostrando

que las percepciones pueden ser evidentes y mismas para todos pero no por ello

corresponder a la naturaleza de las cosas en siacute mismas (2004 p 138) En suma es

distinto preguntar queacute son las cosas en siacute mismas y otra responder coacutemo se me

aparecen a miacute (PERIN 2010 p 152)

Los razonamientos dogmaacuteticos no escapan a las capacidades naturalmente humanas

de conocer por lo tanto iquestcoacutemo pueden hablar con verdad y realidad si eacutesta puede

sobrepasar las capacidades humanas No hay un criterio diferente a las apariencias y

al razonamiento que garantice que las inferencias y razonamientos dogmaacuteticos

explican efectivamente las apariencias en relacioacuten con el objeto que las produce34

El punto no es que el esceacuteptico quiera mostrar la equivocacioacuten del dogmaacutetico o que se

afirme que eacuteste esteacute equivocado acerca de las relaciones que establece con su saber al

punto que se considere que Sexto o el esceacuteptico esteacute contra el saber dogmaacutetico Antes

bien el esceacuteptico no ataca el saber dogmaacutetico pues ldquoNo refuta a los dogmaacuteticos en el

sentido de que queriacutea probar que se han equivocado esto seriacutea una tesis afirmativa Se

contenta con mostrar que no tiene razoacuten o por lo menos que a sus razones pueden

oponerse razones iguales se limita a contradecirlosrdquo (BROCHARD 1887 p 394) Basta

mostrar la contradiccioacuten del saber dogmaacutetico para que la pretendida realidad o

verdad de sus dogmas no sea maacutes verdadera o vaacutelida que otro saber que lo contradiga

34 Lo que actualmente llamamos en sentido general teoriacutea de la verdad como correspondencia aplica a las pretensiones dogmaacuteticas de establecer las propias investigaciones o juicios con una realidad externa El esceacuteptico antiguo no se pronuncia sobre la realidad externa pero para eacutel es un supuesto que ldquoel mundo externordquo existe La prueba estaacute en que las cosas nos causan afecciones De ahiacute que podriacuteamos decir que el geniecillo maligno de Descartes y su capacidad para engantildearnos respecto a lo que sentimos no es un problema para Sexto pues ninguacuten dogmaacutetico pone eacuteste como objeto de investigacioacuten y el esceacuteptico antiguo no se ocupa de cosas oscuras como siacute le pareceriacutea a un esceacuteptico que hace Descartes con dicho experimento del geniecillo maligno en su Primera Meditacioacuten (CHIESARA 2004 p 139)

39

o incluso cualquier opinioacuten que no se considere un saber y que se le oponga seriacutea

igual de vaacutelido ndashcomo ocurririacutea si los denominados por los filoacutesofos laquoignorantesraquo se

opusieran al especialiacutesimo saber filosoacutefico Antes bien el saber dogmaacutetico puede ser

tan plausible como las de sus opuestos o el saber del comuacuten (PH I 85 90 190) Pero

el dogmaacutetico considera que sus razonamientos y sus saberes son maacutes vaacutelidos de

modo que no estaacuten dispuestos a investigar Asiacute el hombre comuacuten no es un

interlocutor vaacutelido para el dogmaacutetico porque considera que no estaacute a la altura de su

saber el filoacutesofo tampoco lo es pues termina siendo juzgado en una interminable

disputa Sexto nos da un ejemplo en la investigacioacuten del concepto laquonaturalezaraquo

(hellip)laquoPero ndashse objetaraacute- la Naturaleza acomodoacute los sentidos a lo sensibleraquo iquestQueacute naturaleza cuando hay tan indirimible disputa entre los dogmaacuteticos acerca de su existencia Pues quien decida tal cuestioacuten no seraacute si es lego [comuacuten] digno de creacutedito a los dogmaacuteticos y si es filoacutesofo seraacute en cuanto parte de la controversia juzgado y no juez (PH I 98)

En conclusioacuten se muestra imposible una investigacioacuten comuacuten a causa de la vanidad

dogmaacutetica El dogmaacutetico dice tener maacutes ventaja sobre cualquier tema que los demaacutes

no obstante el esceacuteptico muestra coacutemo el saber dogmaacutetico que puede ser verdadero

no puede ponerse de manera manifiesta por encima de otros o de las opiniones del

comuacuten No es manifiestamente un saber maacutes vaacutelido o verdadero frente a cualquier

otro

Cuando ciertos dogmaacuteticos petulantes afirman que al emitir un juicio sobre estas cuestiones se les deberiacutea otorgar la razoacuten frente a los demaacutes sabemos que su pretensioacuten es absurda pues ellos mismos son parte de la controversia y si juzgaran las apariencias atribuyeacutendose la razoacuten dirimiriacutean el litigio a su favor escamoteando la cuestioacuten antes de comenzar el examen (PH I 90)

2 El dogmatismo y lo real la oposicioacuten a la vida en lo opinable

Como se ha dicho los descubrimientos dogmaacuteticos por maacutes justificaciones que tengan

se muestran oscuros siempre terminan en discrepancias por ejemplo la disputa

sobre queacute es lo bueno (PH III 169-77) queacute es la naturaleza cuaacutel es el arte de vivir la

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virtud etc En cambio la contundencia de la apariencia es manifiesta a todos por la

imposicioacuten de la afeccioacuten (PH I 19) por eso el esceacuteptico la considera criterio que

bien puede no ser verdadero con respecto a la realidad de la que es apariencia pero

que es suficiente para vivir en el sentido de sobrevivir como son las apariencias

generadas por la compulsioacuten de las sensaciones (PH I 23) y tambieacuten en el sentido de

vivir bien pues ldquogracias a la instruccioacuten de las artes no somos incompetentes en

aquellas artes que cultivamosrdquo (PH I 24) El esceacuteptico no puede prescindir de las

apariencias pues no soacutelo se imponen involuntariamente (ἀβουλήτῳ πάθει) (PH I 19-

20) han resultado uacutetiles para vivir y los razonamientos no siempre son confiables en

la explicacioacuten de las apariencias las pueden burlar distorsionar (PH I 20) De modo

que los razonamientos o meacutetodos dogmaacuteticos aunque parezcan precisos pueden

engantildear o extraviar de las apariencias un criterio ldquonaturalrdquo Asiacute los razonamientos

que se oponen a las apariencias van contra ese mecanismo natural y los que las

reflejen no existen en sentido esceacuteptico es decir no hay prueba de que existan o que

no existan En cambio los razonamientos que no afirman nada oscuro sino que se

someten a lo manifiesto por la vida (las apariencias) ejercen en sentido pleno su

capacidad de guiacutea de la naturaleza (PH I 23- 24)

Desde esa perspectiva es uacutetil mostrar un ejercicio de Sexto sobre los signos a partir de

los cuales se comparan los mecanismos naturales avalados por la vida y aquellos

razonamientos que incluso sentildealando las apariencias se comprometen con realidades

oscuras

a) Los signos

Sexto sentildeala que los dogmaacuteticos clasifican las cosas seguacuten se nos presentan en las

cosas manifiestas que se presentan por siacute mismas a nuestro conocimiento y no

necesitan que se investiguen Las ocasionalmente ocultas que debido a las

circunstancias externas pueden parecernos ocultas pero que son evidentes por siacute

mismas ldquocomo por ejemplo la ciudad de Atenas lo es ahora para miacute [oculta]rdquo (PH II

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98) Las completamente ocultas que escapan a nuestra comprensioacuten como que no

podemos saber si el nuacutemero de estrellas es par o impar (PHII 97) Y finalmente las

naturalmente ocultas que no se nos pueden mostrar por siacute mismas sino por

intermedio de otras Por ejemplo los poros invisibles no se pueden mostrar pero

sabemos de su existencia por la transpiracioacuten (PHII 98) Ahora bien ni lo manifiesto

ni lo completamente oscuro es objeto de investigacioacuten sino lo que es ocasionalmente

oscuro y lo naturalmente oscuro De lo ocasionalmente oscuro se ocuparaacuten los signos

rememorativos y de los naturalmente oscuros los signos indicativos (PH II 100) A

continuacioacuten se explicaraacuten estos signos pues Los esceacutepticos como dice Sexto (PH II

102) no argumentan contra el signo evocativo por estar avalado por la vida pero siacute

mantienen la suspensioacuten del juicio sobre el signo indicativo

(1) Los Signos Indicativos iquestmuestran lo real

Sexto Empiacuterico dice que los dogmaacuteticos definen el signo indicativo como ldquohelliptoda

apreciacioacuten que en una implicacioacuten vaacutelida forma el antecedente y es reveladora del

consecuenterdquo (PH II 101) es decir en una relacioacuten necesaria tal que el antecedente a

nosotros evidente nos indica el consecuente que es oscuro pero que se puede

conocer Sartorio Maulini lo ejemplifica asiacute ldquolaquosi algo se mueve hay un espacio vaciacuteoraquordquo

donde el movimiento es el antecedente que indica un consecuente oculto el espacio

vaciacuteo (1996 p 188 nota 66) Sexto se pregunta si existe alguacuten signo indicativo (PH II

104 -133)

La definicioacuten dogmaacutetica de signo puede ser reducida a la proposicioacuten ldquoSi p entonces

qrdquo donde p es un teacutermino que tiene sentido completo y es expresable por siacute mismo y

conduce a q Soacutelo seraacute una implicacioacuten invaacutelida si el antecedente es verdadero y se

sigue un consecuente falso del resto son vaacutelidas La maacutes vaacutelida seraacute la que de lo

verdadero concluya lo verdadero asiacute en el ejemplo citado por Sexto seraacute vaacutelida laquosi es

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de diacutea hay luzraquo seraacuten vaacutelidas tambieacuten las que concluyan un consecuente verdadero

de un antecedente falso como laquosi la tierra vuela la tierra existeraquo y tambieacuten las que

parten de algo falso y concluyen lo falso laquosi la tierra vuela la tierra es aladaraquo pero de

algo verdadero es invaacutelido concluir lo falso por ejemplo laquola tierra existe la tierra

vuelaraquo (PH II Final 105)

Asiacute del antecedente laquosi esta mujer tiene lecheraquo es signo o revela su consecuente

laquoeacutesta mujer ha concebidoraquo Esto supone que cada teacutermino de la implicacioacuten existe sin

embargo Sexto muestra que no es evidente que la implicacioacuten exista es decir no es

evidente la relacioacuten necesaria entre laquosi esta mujer tiene lecheraquo entonces laquoeacutesta mujer

ha concebidoraquo Para los epicuacutereos no existe ninguna implicacioacuten los estoicos por el

contrario afirman que siacute el esceacuteptico dice que no estaacute claro (PH II 107) Partiendo

de esta discrepancia Sexto indica que asiacute no se trataraacute de la relacioacuten necesaria de la

proposicioacuten sino de lo real no se puede demostrar la relacioacuten necesaria entre dos

hechos Asiacute en el caso de la proposicioacuten y su sentido laquoexiste efectivamente una mujer

que tiene lecheraquo no se justifica una relacioacuten necesaria con el sentido de otra

proposicioacuten tal como laquoeacutesta mujer ha concebidoraquo es decir podriacutean ser dos hechos

aislados que aparentan tener una relacioacuten Asiacute tendriacuteamos seguro lo que se llama

elconsecuente pero no podemos garantizar su relacioacuten con el antecedente pues no

actuacutean al mismo tiempo no coexisten De ahiacute que Sexto dice que dado que no estaacute el

antecedente cuando aparece el consecuente entonces no existe la implicacioacuten la

relacioacuten antecedente- consecuente sino eventos distintos uno seguido del otro (PH

II 110)

Auacuten si se admitiera que existe la implicacioacuten vaacutelida seriacutea dudoso que fuera

aprehensible pues el consecuente ha de estar potencialmente en el antecedente y no

estar duplicado Ahora no se da que lo manifiesto muestre otra cosa independiente de

ella que se le relacione y que ademaacutes sea oscura Esto es manifiesto en el caso laquosi es

de diacutea hay luzraquo el antecedente diacutea no tiene el consecuente luz en potencia sino en

acto entonces este ejemplo que pareciera una implicacioacuten vaacutelida estaacute duplicando el

antecedente y por tanto el antecedente no es signo del consecuente sino que el

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antecedente tiene en siacute el consecuente (PH II 112) De modo que no soacutelo se duda que

exista la implicacioacuten tambieacuten se duda la aprehensibilidad del signo En el caso del

signo indicativo decir que el consecuente es manifiesto en el antecedente significa

que el consecuente no requiere ninguacuten signo revelador sino que es capturado junto

con eacutel luego el consecuente no seriacutea signo de nada oscuro incluso el signo no seriacutea

signo de nada sino un mismo proceso (Cfr PH II 116) Sexto aplica esta

argumentacioacuten para demostrar que no se puede sostener que el signo es capaz de

mostrar lo que es oscuro y la existencia del signo mismo es puesta en cuestioacuten puesto

que si el consecuente (lo significado) y el antecedente (el signo) son parte de un

mismo proceso y no dos hechos separados es poco probable decir que algo sea signo

de algo oscuro o distinto a siacute mismo

(hellip) el signo no puede revelar el consecuente si lo significado es relativo al signo y por consiguiente comprendido junto con eacutel Porque las cosas relativas son comprendidas simultaacuteneamente y de igual modo que lo derecho no puede ser comprendido como derecho en relacioacuten a izquierdo antes de lo izquierdo ni viceversa e igual ocurre con todos los demaacutes teacuterminos relativos tampoco seraacute posible que el signo como signo de lo significado pueda ser comprendido antes que lo significado y si el signo no puede ser entendido antes que lo significado no puede tampoco revelarlo ya que lo significado se comprende a la vez y no despueacutes que eacutel (PH II 117-18)

Ahora no puede asegurarse con una demostracioacuten que el signo existe pues se

demostrariacutea por medio de otro que es signo luego se intentariacutea mostrar lo examinado

por medio de lo examinado injustificado ndashcae en la argumentacioacuten del circulo vicioso-

(PH II 108) entonces si eacutel mismo no estaacute libre de discusioacuten ldquohellipno podraacute decirse que es

significativo de nada cuando ni con eacutel mismo es consistente luego por todo esto no

existiraacute el signordquo (PH II 123)

Sin embargo para mostrar el equilibrio de razones Sexto expone los argumentos a

favor de la existencia del signo El primer argumento es si las expresiones contra la

existencia del signo no significan nada coacutemo pueden decir algo Y si significan algo

ellas mismas estaacuten probando la existencia del signo (PH II 130) Ahora si la

argumentacioacuten contra el signo no es demostrativa iquestcoacutemo garantiza que no existe el

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signo bastaraacute afirmar que siacute existe Asiacute que si el signo no existe tiene que ser

demostrado pero si se demuestra

(hellip) la demostracioacuten en cuanto sirve para revelar la conclusioacuten pertenece al geacutenero signo Lo cual puede asiacute mismo ser formulado si hay alguacuten signo existe el signo y si no hay signo existe el signo ndashpues la inexistencia del signo se prueba por medio de la demostracioacuten que es una forma de signo- (PH II 131)

Esta salida a favor de la existencia del signo parte del supuesto que la demostracioacuten

es un signo y de otros supuestos que examinados a fondo pueden parecer falaces pero

que persuaden a la equipolencia de razones35 No obstante podemos sostener en

sentido esceacuteptico que no es evidente la existencia del signo indicativo puesto que no

puede ser un instrumento revelador de objetos naturalmente oscuros como

pretenden los dogmaacuteticos porque primero iquestcoacutemo justifican que entre antecedente y

consecuente hay una relacioacuten necesaria segundo iquestqueacute garantiza que el antecedente

existe independiente del consecuente y tercero iquestcoacutemo explican que el consecuente

es una informacioacuten nueva y no por ello es algo tan manifiesto que estaacute presente en el

antecedente ni algo tan nuevo que es un invento

En suma la consecuencia de admitir los razonamientos dogmaacuteticos como el del signo

indicativo es concebir la realidad maacutes compleja de lo que es pues este tipo

razonamientos complican lo que es natural o inventan nuevas realidades Sexto nos

demuestra ello con los sofismas o problemas tiacutepicos de los filoacutesofos dogmaacuteticos Por

ejemplo si tenemos cuernos o no si existe el movimiento o no si las cosas se generan

o si la nieve es blanca o negra En suma problemas carentes de utilidad y a los cuales

basta oponerles un hecho que muestre la vacuidad de su preocupacioacuten y no un

meacutetodo especializado como pretende el filoacutesofo dogmaacutetico con sus razonamientos

dialeacutecticos

35 Tal como manifiesta Sexto es vaacutelido oponer incluso las apariencias para mostrar la precipitacioacuten dogmaacutetica

(PH I 20) Entonces diriacuteamos que en algunos casos con un caraacutecter terapeacuteutico se vale aplicar argumentos

que parezcan falaces pero que contribuyen a frenar la precipitacioacuten dogmaacutetica Ahora para alcanzar la

suspensioacuten del asentimiento nos parece que el esceacuteptico tiene el reto de buscar argumentos que le parezcan

en sentido de afeccioacuten tan manifiestos que sean completamente vaacutelidos para oponer y llevar a la suspensioacuten

del asentimiento por tanto en este caso los argumentos que parezcan falaces no pueden ser aplicados para

alcanzar la suspensioacuten del asentimiento pero para frenar la precipitacioacuten dogmaacutetica siacute

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(hellip) laquosi no tienes bellos cuernos y tienes cuernos entonces tienes cuernos pero no tienes bellos cuernos y tienes cuernos luego tienes cuernosraquo laquoSi algo se mueve se mueve o en el lugar en que estaacute o en el lugar en que no estaacute pero ni en el lugar en que estaacute ndashpues entonces permanece- ni en el lugar en que no estaacute ndashpues iquestcoacutemo podriacutea algo actuar donde no estaacute- luego nada se mueveraquo laquoSe genera lo que es o lo que no es pero ni lo que es ndashpues ya existe- ni lo que no es ndashpues lo que se genera padece alguacuten cambio y lo que no es no padece- luego nada se generaraquo laquoLa nieve es agua congelada pero el agua es negra luego la nieve es negraraquo Y [el filoacutesofo dogmaacutetico] tras haber proferido semejante cataacutelogo de futilidades frunce el centildeo y echa mano de la dialeacutectica y pretende con la mayor seriedad dejar sentado mediante demostraciones silogiacutesticas que algo se genera que algunas cosas se mueven que la nieve es blanca y que carecemos de cuernos como si no bastara para impugnar los enunciados proferidos con oponerles el testimonio equipolente opuesto de las apariencias (PH II 241- 244)

(2) Signos Evocativos iquestavalados por la vida

El signo evocativo es definido por Sexto como el signo percibido claramente junto con

lo significado y cuando se le recuerda o se le ve nos lleva al recuerdo de lo observado

junto con eacutel asiacute ldquotal como ocurre con el humo y el fuego (hellip) ya que cuando alguien ve

humo sentildeala el fuego y viendo una cicatriz dice que ha habido una heridardquo (PH II

100 102) Este signo evocativo es avalado por la vida (PH II 102) porque primero

para el esceacuteptico lo significado no tiene nada de oscuro estaacute constituido por cosas

manifiestas captadas de forma conjunta con el signo (Cfr PH II 117) de modo que el

signo evocativo no es signo independiente de su significado Asiacute cuando se ve humo se

sabe que hay fuego o a este tipo de signo se ajusta el ejemplo de que laquono puede haber

derecha sin una izquierdaraquo (PH II 117) Luego la posicioacuten dogmaacutetica acerca de que el

signo muestra lo ocasionalmente oscuro pone un nombre y crea una realidad de algo

que por el contrario naturalmente estaacute contenido en el signo36 Asiacute el signo

evocativo es avalado por la vida porque una apariencia remite a otra apariencia y no a

36 Es maacutes podriacuteamos decir que propiamente no existen signos como separacioacuten de un antecedente y un consecuente sino un mismo fenoacutemeno que puede distinguirse en dos ndashhay una correlacioacuten inseparable (Cfr PH II 117-18)- Ahora bien de la argumentacioacuten contra el signo no podemos afirmar que el signo evocativo no existe como signo pues el signo evocativo fue admitido por Sexto pues estaacute avalado por la vida (PH II 102) Consideramos que Sexto busca aportar un ejercicio para mostrar coacutemo es posible suspender el asentimiento sobre el signo como revelador de lo oscuro En efecto despueacutes de demostrar la inexistencia del signo se propone hacer una demostracioacuten a favor de la existencia del signo (PH II 133)

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una afirmacioacuten de la apariencia sobre su realidad el humo es una apariencia y el

fuego tambieacuten la cicatriz lo es asiacute como el proceso de cicatrizacioacuten y la cicatriz

misma En el caso de las apariencias no sensibles a los cinco sentidos podemos

considerar que un signo evocativo por ejemplo es saberque laquouna constriccioacuten

requiere una dilatacioacutenraquo o laquoque lo contrario fuerza a suprimir lo contrarioraquo y otra

cosa es deducir la existencia del alma los aacutetomos etc entidades que no pueden ser

observables fiacutesicamente y que superan las capacidades humanas como los principios

o realidades explicativas de las apariencias y segundo este tipo de signo remite de

modo inmediato a su correlativo a su contrario De manera que lo significado estaacute

contenido en el signo y el razonamiento como capacidad humana ve esta relacioacuten

inmediatamente es un mecanismo que guiacutea la vida

Dicen en efecto que es correlativo y revelador de lo significado con respecto a lo cual es signo De ahiacute que si realmente es correlativo ndashy correlativo de lo significado- deba captarse forzosamente junto con lo significado de la misma forma que laquola izquierdaraquo se capta junto con laquola derecharaquo y lo de laquoarribaraquo junto con lo de laquoabajoraquo y lo mismo las demaacutes cosas correlativas Ahora bien [si el signo] es revelador de lo significado debe ser captado forzosamente antes que ello para que conocido previamente nos lleve al concepto de la cosa que se conoce a partir de eacutel (PH II 119)

Para Brochard este tipo de signo estaacute fundado en un gran nuacutemero de observaciones

que en repetidas ocasiones permiten determinar que cada vez que se deacute una

apariencia eacutesta remite a la observado Esta afirmacioacuten implicariacutea que para usar el

signo evocativo previamente se ha de conocer el signo y su significado Sin embargo

es preciso que consideremos que hay que examinar mejor esta postura pues nos

parece que Sexto al aprobar la medicina metoacutedica acepta que el razonamiento puede

actuar por lo que se le manifieste en el momento y que ademaacutes puede prescindir de la

experiencia anterior pues se le impone como manifiesto Despueacutes de todo para que

un meacutedico determine que una constriccioacuten requiere una dilatacioacuten no requiere un

sinnuacutemero de experiencias ni tampoco un gran razonamiento que lo lleve a concluir

el tratamiento correcto El tratamiento a una constriccioacuten se determina de un modo

natural e inmediato (PH I 236-38 FREDE 1987 p 237- 248)

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b) iquestQueacute significa la expresioacuten laquonosotros esceacutepticos hellipno nos

enfrentamos a la vidaraquo (PH II 102)

Para Mates el dogmaacutetico sostiene que se puede justificar sus asentimientos sobre lo

que es real teniendo como base lo que se nos aparece en otras palabras que ldquolas

apariencias son signos indicativos de la realidadrdquo (1996 p 274) o que los

razonamientos permiten develar o descubrir lo real En cambio para el esceacuteptico lo

real no es evidente en su naturaleza aunque hay cosas que se muestran como

evidentes pero no en su naturaleza sino de modo relativo tienen un contenido

histoacuterico o relativo que condicionan el sentir el modo como se percibe o la afeccioacuten

(pathē) ndashcomo ocurre con el caso en que las leyes y costumbres se vuelven una

apariencia son manifiestas para quienes estaacuten en relacioacuten con ellas (PH II 24)-37 Un

ejemplo de ello se aprecia en los signos evocativos donde una apariencia rememora

otra que parece acompantildearla si alguien ve humo a eacuteste le pareceraacute que hay fuego

pero soacutelo le pareceraacute que el humo es signo de fuego a quieacuten tiene unas condiciones

normales para sentirse afectado de ese modo por esa apariencia Es decir todas las

afecciones para el esceacuteptico las apariencias no dan cuenta de la realidad de las cosas

sino de sus relaciones con quien las percibe El dogmaacutetico en cambio cree que sus

investigaciones hablan de la realidad de las cosas en siacute mismas La pregunta es iquestpor

queacute las afirmaciones dogmaacuteticas sobre la realidad de las cosas se enfrentan contra la

vida y en cambio las opiniones esceacutepticas sobre coacutemo se perciben las cosas no se

enfrentan a ella

El esceacuteptico tiene claro que el signo evocativo es un mecanismo natural para vivir

pero nada garantiza que se pueda afirmar que cada vez que se deacute una apariencia eacutesta

37 Me parece que no soacutelo podemos justificar coacutemo lo histoacuterico condiciona las apariencias en el modo como el esceacuteptico habla (PH I 4) tambieacuten es un argumento poderoso para mantener la epocheacute (PH I 35) y tambieacuten estaacute impliacutecito en algunos de los diez tropos Estos muestran coacutemo los objetos se nos aparecen en relaciones relativos a algo mostraacutendonos que no es posible hablar de objetos sin maacutes sino lo que de ellos permite que sea percibido por nosotros (y ese nosotros tambieacuten implica la idiosincrasia del cuerpo) asiacute una idea rectora a lo largo de PH es coacutemo las distintas relaciones hacen que los objetos se perciban de varios modos

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de modo necesario implique su relativa de hecho puede que en el pasado y presente

siempre se den un signo y su significado pero ello no justifica un principio eterno

sino que asiacute lo consideramos por familiaridad Asiacute ldquoSi imaginaacuteramos sin embargo al

sol apareciendo y ponieacutendose muy raramente e iluminaacutendolo todo y dejaacutendolo de

pronto todo a oscuras nos veriacuteamos presa del mayor espantordquo (PH I 141)

concluyendo con ello que la familiaridad o rareza de las cosas no puede establecer queacute

sean ellas en siacute mismas Es decir que el ldquosigno evocativordquo las apariencias y cualquier

otro mecanismo esceacuteptico para guiarse en la vida no afirma ni niega nada de las cosas

en su naturaleza y por lo mismo tiene la disposicioacuten de estar abierto a lo que pueda

aparecer no somete sus razonamientos a la dinaacutemica de la vida y por ello no estaacute

luchando contra ella El dogmaacutetico en cambio siacute lucha contra ella cuando pretende

someter la vida a sus leyes o artificios (PH II 102)

3 Las creencias dogmaacuteticas un peligro para vivir

La filosofiacutea en general entre ella la llamada dogmaacutetica orienta sus acciones siguiendo

lo que considera manifiesto El fruto de su investigacioacuten es para vivir bien luego en el

vivir eficazmente es donde se pone a prueba el resultado de su investigacioacuten

Propiamente en lo opinable la filosofiacutea dogmaacutetica no se manifiesta como un peligro a

la vida sino como una filosofiacutea opuesta a la vida De hecho el esceacuteptico no juzga al

filoacutesofo dogmaacutetico por sus ideas extravagantes sus artificios por considerar si lo que

dicen es verdad o mentira Podriacuteamos decir incluso que la suspensioacuten del juicio le da

chance a las posturas dogmaacuteticas de ser posibles

El problema es que sus juicios haciendo uso del razonamiento ndashuna capacidad

humana- (PH I 20)- se constituyen en un peligro a la vida cuando de modo artificial

pone problemas en la vida que la complican maacutes como ocurre con el caso de la doble

turbacioacuten y cuando desviacutean las potencias humanas y las acciones hacia materias

inuacutetiles que pasan por saber o grandes proezas El dogmatismo es un peligro para la

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vida si consideramos que el dogmaacutetico ha dejado de vivir para encaminarse a tareas

no necesarias de las que no estamos seguros si existen o no ndashpues su uacutenica

justificacioacuten estaacute en el discurso o en el razonamiento visto en una uacutenica direccioacuten

carente de un criterio externo que garantice que sus afirmaciones corresponden a lo

real- Incluso los resultados del llamado arte de vivir un producto propio de la

tradicioacuten filosoacutefica coincide con las acciones de cualquier hombre comuacuten sentildealando

con ello que el saber del dogmaacutetico no es cualitativamente distinto y que pese a tan

gran rodeo ha ocupado su vida en llegar al mismo punto del que parte cualquiera soacutelo

que se ufana de que su saber se basa en el conocimiento de las causas

(hellip)todo arte parece reconocerse en aquellas obras que le son propias ahora bien parece que no hay obras propias del arte de vivir pues cualquier obra que se pretendiese propia de eacuteste ndashcomo honrar a los padres devolver lo prestado y cosas similares- resulta ser tambieacuten comuacuten a los legos luego no existe el arte de vivir Pues tampoco juzgaremos que algo es obra de la prudencia soacutelo porque parezca que proviene de la disposicioacuten prudente o que se haga ndashcomo algunos dicen- por razoacuten de la prudencia ya que la misma disposicioacuten prudente es incomprensible al no manifestarse de suyo y por siacute misma ni a traveacutes de sus obras (pues eacutestas son tambieacuten comunes a los legos) Pero decir que reconocemos por la ecuanimidad de sus actos [firmeza de su conducta] a quien posee el arte de vivir es propio de quienes hablan maacutes alto que la naturaleza humana y maacutes se ufanan que dicen la verdad

Pues tal es la mente de los hombres mortales [como cada diacutea disponga] (hellip) el padre de los hombres y de los dioses

(PH III 243)

El esceacuteptico por su parte no promueve una vida cuyo florecimiento humano38 se

defina por principios de inteligencia universal39 sino basados en las capacidades

humanas Ello no implica que el esceacuteptico nos esteacute diciendo que la vida dogmaacutetica sea

mala y la esceacuteptica buena sino que mostrando que la vida del dogmaacutetico es maacutes

intranquila siempre perturbada y ocupaacutendose en tareas inuacutetiles resulta maacutes praacutectico

no verdadero o bueno sino maacutes uacutetil para vivir ser esceacuteptico o vivir como una persona

corriente que vivir como un filoacutesofo dogmaacutetico Para demostrar esto partimos de que

para Sexto el esceacuteptico no soacutelo piensa sino vive guiado por las apariencias las cuales

38 Como dice Nussbawn (1994 p 52 ss) 39 Tal como consideran los estoicos que el universo esta ordenado por la razoacuten Incluso consideran que un autoexamen a la propia alma es suficiente para encontrar tal razoacuten universal (Nusbawm 1994 p 56)

50

se pueden clasificar en cuatro siguiendo la observacioacuten de la vida (PH I 23)40 la

guiacutea de la naturaleza que es la sensacioacuten y el conocimiento la compulsioacuten de las

sensaciones la tradicioacuten de las leyes y costumbres y la instruccioacuten de las artes (PH I

24)

La observacioacuten del esceacuteptico es compartida por el hombre comuacuten aunque eacuteste las

dogmatiza sobre su verdad bondad o sus opuestos De hecho el escepticismo es

afilosoacutefico si se entiende por filosofiacutea conocimientos sofisticados El esceacuteptico vive

como vive el ciudadano comuacuten pero sin dogmatizar o considerar que las apariencias o

sus razonamientos son verdad (CHIESARA 2004 p 128) La sofisticacioacuten en los

razonamientos del filoacutesofo dogmaacutetico puede tambieacuten terminar coincidiendo con las

leyes y costumbres del hombre comuacuten u oponerse a ellas pareciendo una vida no

humana (PH III 243) Sin embargo el punto no es en siacute coinciden en las mismas

creencias o acciones sino en que el dogmaacutetico tiene unas convicciones acerca de lo

bueno y lo malo lo real y lo falso y en relacioacuten con esas convicciones se dirige en la

vida creyendo estar seguro de tener la mejor vida El hombre comuacuten dogmatiza pero

no considera tener un saber experto al respecto puede ser faacutecilmente persuadido y

curado del mal de la precipitacioacuten dogmaacutetica el filoacutesofo dogmaacutetico no pues por el mal

de la arrogancia y precipitacioacuten dogmaacutetica no estaacute abierto a la investigacioacuten (PH III

281) De modo que el hombre comuacuten estaacute en lo que respecta al vivir mejor que el

dogmaacutetico pues sus perturbaciones dependen de lo que la vida normal le impone y

sus actividades vitales estaacuten dirigidas a lo que es uacutetil a siacute mismo y a los demaacutes la

medicina la carpinteriacutea la construccioacuten de barcos construccioacuten de casas y asiacute las

demaacutes artes

A continuacioacuten intentamos profundizar en coacutemo la vida del dogmaacutetico es un peligro

para la vida en tres aspectos vitales de la vida humana la turbacioacuten artificial que no

40 El concepto de observacioacuten en el esceacuteptico es comparado con el razonamiento dogmaacutetico en Brochard

ldquohellipa la ciencia abstracta y a priori de los dogmaacuteticos quiere sustituir tiacutemidamente todaviacutea y no sin ninguacuten

embarazo una especie de ciencia o de arte fundada uacutenicamente en la observacioacuten en el estudio de los

fenoacutemenos y sus leyes de sucesioacuten Este escepticismo es lo que llamamos hoy positivismordquo (1887 p 377)

51

cesa durante la vida la promocioacuten de una vida inhumana y un vivir que se desperdicia

en lo inuacutetil

a) Vivir perturbado artificialmente

En el libro III 167- 280 Sexto trata el arte de vivir Los dogmaacuteticos la consideran uacutetil

al sabio por darle temperancia o autodominio Tambieacuten consideran que eacutesta es una

disposicioacuten a preferir lo bueno y rechazar lo malo sin embargo para el esceacuteptico si el

sabio estaacute libre de malas inclinaciones eacuteste no seraacute temperante pues no puede

someter lo que no tiene asiacute por ejemplo

hellipnadie llamariacutea a un eunuco temperante en lo que respecta al placer sexual o a alguien que padece del estoacutemago temperante en materia de placeres gastronoacutemicos (pues no sienten en absoluto por aquellos placeres inclinacioacuten que puedan mantener a raya mediante la temperancia) tampoco debemos por la misma razoacuten llamar temperante al sabio ya que no se da en su naturaleza afecto sobre el que ejercer dominio (PH III 275)

Ahora si el sabio sometiera lo que por naturaleza desea tendriacutea que admitir que la

prudencia ldquode nada le sirverdquo (PH III 276) pues estaacute agobiado por perturbaciones y

necesitado de auxilio siendo asiacute maacutes desafortunado que todos los hombres (PH III

277) En efecto mientras que los denominados malos u hombres comunes se veriacutean

satisfechos al alcanzar lo deseado el sabio seguiriacutea turbado al no poderse librar de su

inclinacioacuten ni de lo que considera verdad (PH III 276) De modo que podemos inferir

que el sabio retratado por Sexto tiene maacutes turbaciones que un hombre cualquiera las

cuales son inventadas por eacutel mismo pues sus turbaciones adicionales son causa de

asentir como verdaderos o reales sus razonamientos Los dogmaacuteticos y los hombres

del comuacuten (ἰδιῶται)41 ante la creencia que tales estados son buenos o malos no soacutelo

41 Entendiendo por hombres del comuacuten (ἰδιῶται) los que consideran que hay cosas buenas y malas por naturaleza es decir aquellos que dogmatizan sin mayores justificaciones (Cfr PH I 30) Sin embargo Sexto soacutelo nombra de ellos su disposicioacuten a dogmatizar Sin embargo consideramos que el examen de Sexto va dirigido especiacuteficamente a los que dicen poseer el saber de lo bueno lo malo y lo indiferente La razoacuten de ello puede consistir en un criterio econoacutemico pues si los que dicen poseer el saber eacutetico no

52

se perturban ante lo que les acontece sino tambieacuten ante la angustia que genera el

alcanzar lo que consideran bien asiacute como mantenerlo para no perderlo y el miedo

ante un cambio de la fortuna desfavorable Estos estados como anota Sexto no son

menores que la turbacioacuten misma

(hellip) [el esceacuteptico] en cuanto hombre padece las afecciones pero en cuanto no opina que lo que padece es naturalmente malo padece moderadamente Porque la opinioacuten antildeadida de que algo es un mal es peor que el mismo padecer asiacute vemos a veces que los enfermos soportan una mutilacioacuten u operacioacuten semejante mientras que los allegados se abaten por su opinioacuten de que lo que ocurre es un mal En efecto quien cree que hay algo naturalmente bueno o malo o que absolutamente se ha de practicar o no se inquieta de muacuteltiples maneras pues en presencia de lo que juzga naturalmente malo parece perseguido por todos los males y cuando alcanza lo que cree naturalmente bueno cae presa de insoacutelitas turbaciones por su ceguera y ante el temor de perderlo preocupado por su conservacioacuten a fin de no volver de nuevo a lo que cree naturalmente malo (PH III 236- 37)

De modo que no hay momento de la vida en que el dogmaacutetico y el hombre comuacuten no

sientan perturbacioacuten primero ante el miedo a que pase algo malo durante la lucha

por alcanzar lo bueno y rehuir a lo malo y despueacutes en la lamentacioacuten de su desgracia

por verse afectado por lo considerado malo (PH I 26- 27 30) Asiacute la doble

turbacioacuten es una perturbacioacuten extra a la vida que no es natural sino generada por las

opiniones o razonamientos que justificadas en el caso de los filoacutesofos generan un

vivir contrario al promocionado como fin por ellos mismos Por tanto su saber en la

conduccioacuten de la vida o arte de vivir es un peligro para la vida si se entiende por vida

el desarrollo de nuestras capacidades y dicho arte genera maacutes impedimentos que

actuacutean como barreras frente a esa autorrealizacioacuten42 El hombre comuacuten vive esa

misma perturbacioacuten pero se libera faacutecilmente de ella pues no tiene por queacute sostener

que la naturaleza de algo necesariamente es verdadera falsa buena o mala el

dogmaacutetico en cambio sostiene esas consideraciones por su saber entonces se

perturba maacutes por sostenerlas

pueden sostener que existe lo bueno lo malo entonces el lego o la opinioacuten comuacuten tambieacuten quedaraacute sin credibilidad respecto de estas distinciones 42 En este punto hemos parafraseando de Nussbaun su concepto de naturaleza para los filoacutesofos heleniacutesticos (1994 p 54)

53

b) Vivir inhumanamente

Encontramos que hay dos casos en que las reflexiones filosoacuteficas de los dogmaacuteticos

estaacuten contra lo que podriacuteamos llamar un ldquosano juiciordquo pues pueden ir contra las leyes

y costumbres Asiacute en sus consideraciones sobre la mejor forma de vida estiman una

forma de vida ajena a lo humano bien por promover una vida propia de un ser divino

o bien por aconsejar una forma de vida propia de seres no racionales El primer caso

se muestra en que el arte de vivir es exclusiva del hombre prudente virtuoso y sabio

al punto que es un ser tan especial no identificable con ninguacuten hombre ndashpor lo menos

en lo que Sexto trata al respecto- quien si existe es una excepcioacuten entre los hombres

considerados por el dogmaacutetico en su mayoriacutea malos Esta cita nos muestra coacutemo este

modelo de hombre virtuoso prudente y sabio no corresponde con la naturaleza de los

hombres

Si adviene en los hombres el arte de vivir o surge naturalmente en ellos o lo alcanzan por la instruccioacuten y la ensentildeanza Ahora bien si adviene naturalmente adviene o en cuanto son hombres o en cuanto no lo son en cuanto no son hombres de ninguacuten modo puesto que ninguno hay que no sea hombre pero si adviene en cuanto son hombres existiriacutea la prudencia en todos los hombres de manera que todos seriacutean prudentes virtuosos y sabios sin embargo ellos afirman que la mayoriacutea son malos por lo tanto el arte de vivir no puede darse en ellos en cuanto hombres luego tampoco naturalmente (PH III 250-51)

En consecuencia el arte de vivir tal como la plantea el dogmaacutetico promueve una vida

que es ajena a la naturaleza humana va contra las capacidades humanas y por ello el

arte de vivir no seriacutea apropiado al vivir humano El segundo caso en que la filosofiacutea

promueve una vida no humana es mencionado por Sexto de los tratados del filoacutesofo

Zenoacuten de Citio fundador del estoicismo para quien el cuerpo no es nada y por lo

mismo ante la muerte de los padres o seres queridos los cuerpos de eacutestos han de ser

tratados como si de nada importante se trataraacute al punto que si sus carnes sirven de

alimento es liacutecito su amputacioacuten y utilizacioacuten

(hellip) el cuerpo ( al igual que las untildeas los dientes o cabellos) nada es para nosotros ni exige una cosa tal de nuestro cuidado y veneracioacuten Por lo que asimismo si sus carnes son comestibles las usaraacuten como alimento al igual que sus propios miembros ndashpor ejemplo amputado un pie convendraacute utilizarlo e igual con todo lo similar- pero si no

54

son comestibles las dejaraacuten enterradas o incineraacutendolas abandonaraacuten las cenizas o arrojaacutendolas a lo lejos no haraacuten ninguacuten caso como untildeas o cabellos se tratara (PH III 248)

De lo cual concluye Sexto que la mayoriacutea de opiniones filosoacuteficas son de la misma

clase es decir ldquono practicables entre humanos sino en convivencia de ciacuteclopes o

lestrigonesrdquo (PH III 149)

En resumen sobre los artificios dogmaacuteticos el esceacuteptico puede en tanto materia

opinable suspender el juicio pero en lo que refiere a su ejecucioacuten mostrar su

impracticabilidad estaacuten fuera de lo humano Luego sus artificios son un peligro para

la vida no soacutelo si consideramos la perturbacioacuten generada por sus extravagancias sino

la misma idea de llevarlas a cabo La razoacuten principal es en funcioacuten del vivir pues los

razonamientos sobre la forma dogmaacutetica de vivir aunque parecen conducir a la virtud

del hombre lo que hacen es obstaculizar su virtud promoviendo una forma de vida

ajena o imposible al hombre Asiacute el llamado arte de vivir disfrazado de verdad

conduce a la infelicidad de quien lo siga ldquoAsiacute pues el sabio no alcanza a ser continente

en virtud de la prudencia o si lo consigue es el maacutes desdichado de los hombres de

modo que el arte de vivir no le ha deparado utilidad alguna sino la mayor turbacioacutenrdquo

(PH III 277)

c) Vivir inuacutetilmente

Otro aspecto tratado por Sexto es que el saber dogmaacutetico es inuacutetil en la vida El

primer ejemplo lo encontramos en la utilidad de la dialeacutectica El dogmaacutetico cultiva la

dialeacutectica pues la cree capaz de distinguir los argumentos verdaderos de los falsos Tal

arte dogmaacutetica le permite determinar si un argumento es un sofisma es decir un

argumento falso que ldquocorrompe la verdad por medio de aparentes similitudesrdquo (PH II

229) La resolucioacuten de los sofismas evitan que los irreflexivos se confundan en las

elecciones importantes para la vida (PH II 233) entonces la dialeacutectica es uacutetil en

cuanto actuacutea como un auxilio para el indeciso en la vida (PH II 229) En efecto el

55

dialeacutectico tiene clasificados y definidos los tipos de sofismas y su solucioacuten tiene un

saber al respecto asiacute por ejemplo son problemas que resuelve el dialeacutectico los

enunciados a continuacioacuten

1) ldquolaquolo que no era ni es posible no es absurdo pero no era ni es posible que el

meacutedico en cuanto meacutedico mate luego no es absurdo que el meacutedico en tanto

que meacutedico materaquordquo (PH II 231)

2) ldquolaquono es el caso que te haya preguntado algo previamente y que no haya un

numero par de estrellas pero te he preguntado algo previamente luego hay un

nuacutemero par de estrellasraquordquo (PH II 231)

El primer sofisma es clasificado por el dialeacutectico en un sofisma de conclusioacuten similar a

la falsa sin embargo su conclusioacuten es verdadera puesto que la primera premisa

establece que laquoninguacuten enunciado es absurdoraquo por lo tanto este supuesto permite que

sea licito concluir que el enunciado laquoel medico mataraquo sea posible y no absurdo (Cfr

PH II 233) Sobre el segundo problema el dialeacutectico sentildeala que es un sofisma de

conclusioacuten dudosa En este caso la primera premisa es una premisa conjuntiva que

estaacute negada y es verdadera ello significa que al afirmarse una parte de la conjuncioacuten

la premisa menor laquote he preguntado algo previamenteraquo pareceriacutea verdadero afirmar

la segunda parte de la conjuncioacuten en la conclusioacuten laquoluego hay un nuacutemero par de

estrellasraquo No obstante el sofisma consiste en que la conclusioacuten no puede

considerarse verdadera si no se acepta la premisa menor no ocurre que laquote he

preguntado algo previamenteraquo pero si se acepta esta premisa menor entonces toca

admitir la conclusioacuten laquoluego hay un nuacutemero par de estrellasraquo (Cfr PH II 234) 43

Ahora bien para Sexto esas soluciones y el aplicarse en esas materias ldquopuede

convencer a los maacutes irreflexivosrdquo (PH II 235) pero para el esceacuteptico esa ocupacioacuten

es inuacutetil y vana considerando primero que sus soluciones no son claras y pueden ser

43 Sartorio Maulini formaliza este sofisma y dice que eacuteste es el tercero de los indemostrables de la loacutegica estoica Afirmando con ello que este argumento es vaacutelido desde el punto de vista formal (1996 nota 145 p 231)

56

discutidas con la opinioacuten valida de otros segundo si lo verdadero y lo falso no puede

demostrarse o aprehenderse es decir el objeto mismo de la dialeacutectica entonces se ha

refutado y caiacutedo ella misma al no tener objeto (PH II 236) y tercero la solucioacuten a los

sofismas que el dogmaacutetico cree resolver son sobre problemas completamente inuacutetiles

en cambio en los problemas o sofismas uacutetiles a la vida el dialeacutectico no puede decir

nada pues no posee el saber sobre la conexioacuten entre hechos (τέχνῃ τὴν ἐπὶ τῶν

πραγμάτων παρακολούθησιν ἐσχηκότες) (PH II 236)44 Por ejemplo

Cuando en el caso de alguien que tiene fiebre a causa de un intenso resfriado [congestioacuten] se propone un argumento como el de laquolos contrarios son el remedio de los contrarios pero el friacuteo es lo contrario de la fiebre cuando la hay luego el frio es el remedio correspondiente para la fiebre cuando la hay raquo ante eso el dialeacutectico quedaraacute mudo (PH II 239)

El meacutedico siacute podraacute establecer en queacute caso usar el frio pues eacutel distingue la enfermedad

de los siacutentomas de manera que si aplica el frio a un siacutentoma la fiebre aumentaraacute

entonces en ese tipo de fiebre necesitaraacute el contrario correspondiente a la

enfermedad que no seraacute el frio (PH II 240) Por consiguiente vemos que los sofismas

que siacute son uacutetiles al vivir no son resueltos o tratados por los dogmaacuteticos incluso sus

problemas considerados de gran revuelo filosoacutefico pueden ser resueltos con

contraponer las apariencias Tal es el caso del problema del movimiento recurrente

en varios filoacutesofos de la antiguumledad asiacute al que intente demostrar que el movimiento

no existe ldquo(hellip) bastaraacute para impugnar los enunciados proferidos con oponerles el

testimonio equipolente de las apariencias (hellip) los hombres comunes realizan viajes

por la tierra y por el mar y construyen barcos y casas y engendran nintildeos sin

preocuparse de los argumentos contra el movimiento y la generacioacutenrdquo (PH II 244)

Con ello vemos que la capacidad de razonamiento linguumliacutestica o de demostracioacuten de la

que goza el hombre es lo que justifica que el dogmaacutetico muestre como verdad o saber

lo absurdo frente a las apariencias (PH I 20 II 235) El esceacuteptico en contraste

44 Este pasaje es muy importante para distinguir la utilidad de las arte frente al saber del dialeacutectico o del filoacutesofo dogmaacutetico Notamos que las traducciones consultadas son muy diferentes Annas y Barnes hablan de ldquo(hellip) interconnexions among the objectsrdquo (p 133) La traduccioacuten de Antonio Gallego y Teresa Muntildeoz resulta confusa ldquo(hellip)en cada campo del saber tienen familiaridad con aquello que se estaacute haciendordquo (p 220) La de Sartorio Maulini coincide con Mates ldquo(hellip)en cada arte el conocimiento de las conexiones existentes entre los hechos (facts)rdquo (p 232)

57

promueve la praacutectica de las artes fundamentada en la observacioacuten y en la memoria

pues eacutestas nos han hecho competentes en la vida (Cfr PH L I 24)45

En conclusioacuten podemos entender el dogmatismo un peligro para vivir si

consideramos que el dogmaacutetico gasta tiempo de su vida en la resolucioacuten de sutilezas

que si bien pareciera desarrollan la potencia humana del razonamiento (PH I 8 24)

46 carecen de utilidad al vivir del hombre y su entorno social

Ante la pregunta si el esceacuteptico por ocuparse de estas cuestiones estaacute cayendo en la

misma inutilidad dogmaacutetica responderiacuteamos que no pues iquestcoacutemo considerar inuacutetil el

quitar las barreras que complican artificialmente el vivir las creencias sobre que las

cosas son buenas o malas verdaderas o falsas universales reales etc Antes bien el

esceacuteptico estaacute promoviendo vivir de un modo humano y en ello consiste su utilidad

en mostrar que para vivir correctamente (PH I 17) no es necesaria un arte de vivir

basada en estimaciones o pretensiones oscuras como lo bueno lo malo lo indiferente

lo universal o lo real

Pues basta creo vivir siguiendo la experiencia y sin dogmatizar seguacuten los comportamientos y las nociones comunes suspendiendo el juicio respecto a las afirmaciones de la sutileza dogmaacutetica por completo carentes de utilidad para la vida (PH II 246)

4 Dogmatismo iquestun mal una enfermedad

Es recurrente la imagen del filoacutesofo como meacutedico del alma De hecho para Nussbaum

que la filosofiacutea cure las enfermedades humanas producidas por las falsas creencias es

una concepcioacuten general de las tres escuelas heleniacutesticas Que el filoacutesofo sea meacutedico del

45 Como afirma Chiesara ldquola poleacutemica se encuentra contra toda pretensioacuten de ser una forma de conocimiento de la realidad aun cuando tenga finalidades praacutecticas seguacuten lo que se pensaba por lo general desde Platoacuten y Aristoacuteteles (hellip) se fundan en nociones y presupuestos inciertos (Adv Math I 6-8)rdquo (2004 p 157) Nussbaun tambieacuten considera ello y afirma que el escepticismo como capacidad es un arte un saber practico en el que se aprende a oponer fenoacutemenos a consideraciones teoacutericas (1994 p 358) 46 Escasamente una parte pues precisamente el dogmatismo es la incapacidad de oponer de ver el razonamiento opuesto como siacute puede el esceacuteptico (PH I 8)

58

alma lejos de ser una metaacutefora decorativa es un instrumento de justificacioacuten de la

filosofiacutea (1994 p 38) No obstante en todo el libro de HP no se encuentra de manera

expliacutecita que el dogmatismo sea una enfermedad Lo maacutes cercano lo encontramos en

lo que Sexto llama el mal de la arrogancia y precipitacioacuten dogmaacutetica (τῶν δογματικῶν

πάθος ἐπὶ τῶν σφοδρᾷ τῇ προπετείᾳ κεκακωμένων χρῆται) citado en PH III 280-81

Se enuncia para justificar coacutemo el escepticismo mediante sus argumentos de distinta

intensidad ayudan a disipar dicha arrogancia causada por la precipitacioacuten dogmaacutetica

Pero no puede afirmarse que haya un eacutenfasis en la enfermedad sino en la terapia

Para Brunschwig el que escepticismo sea una terapia para una enfermedad filosoacutefica es

algo conocido por todos Aunque afirma que hay distintos tipos de enfermedades no se

ocupa de clasificarlas ni trata en queacute sentido el dogmatismo es una enfermedad

(1994 p 224) Sartorio Maulini afirma que ldquoel esceacuteptico ve alternativamente ya sea

una debilidad del aacutenimo o el efecto de la precipitacioacuten insolencia o hybris en ambos

casos una forma de desarreglo proacuteximo a la enfermedad que puede ser cambiada

mediante la adecuada terapiardquo (1996 p 36) No obstante aunque hay una alusioacuten al

dogmatismo como enfermedad no hay definicioacuten ni una referencia expliacutecita de la

enfermedad Nussbaum por su parte construye una definicioacuten del dogmatismo como

enfermedad pero tampoco muestra la referencia expliacutecita antes bien nombra al

esceacuteptico en diaacutelogo con Epicuro con el fin de explicar las diferencias entre las dos

escuelas

En resumen dice el esceacuteptico Epicuro estaacute en lo correcto al decir que la principal enfermedad humana es una enfermedad de la creencia Pero estaacute equivocado al pensar que la solucioacuten radica en desprenderse de algunas creencias y aferrarse tanto maacutes firmemente a otras La enfermedad no consiste en tener falsas creencias la creencia misma es una enfermedad la creencia es un compromiso una fuente de preocupacioacuten de inquietud y de vulnerabilidad (1994 p 357)

De modo concreto no hay alguacuten artiacuteculo que se dedique al dogmatismo como

enfermedad

59

A modo de conclusioacuten en este primer capiacutetulo se intentoacute determinar en queacute sentido el

dogmatismo no soacutelo va contra la vida sino que la ataca intentado responder por queacute

el escepticismo la defiende de los ataques dogmaacuteticos (PH II 103) Podriacuteamos

resumir que el dogmatismo es una amenaza un peligro a la vida porque obstaculiza

artificialmente el vivir generando una forma de vida que va contra las potencias

humanas y que aunque pareciera una tarea loable lleva a un vivir inuacutetil y de

constante perturbacioacuten

No es factible comprometemos con la analogiacutea del dogmatismo y la enfermedad pues

no se encontroacute ninguna fuente explicita al respecto Sin embargo en nuestra opinioacuten

podriacutea considerarse una enfermedad en los mismos tres sentidos que la consideramos

un peligro para la vida primero por disminuir la potencias vitales generando con sus

artificios una turbacioacuten o un miedo artificial y constante durante toda la vida

segundo porque direcciona las acciones y capacidades humanas a tareas inuacutetiles que

nada hacen en la sociedad Ahora bien si consideramos que el hombre es social y que

las artes muestran las competencias humanas tendriacuteamos que afirmar que un

dialeacutectico es un hombre incompetente en la vida de nada sirve su saber Y tercero

hace que el hombre viva dependiente de soacutelo una parte de sus capacidades la del

razonamiento vive como incapacitado Se dice que parte del razonamiento porque

esta capacidad es usada en una uacutenica direccioacuten de argumentacioacuten desaprovechaacutendose

la capacidad de pensar lo opuesto vaacutelido En suma podriacutea considerarse una

enfermedad en el sentido que hace que la forma de vida dogmaacutetica desperdicie sus

potencias vitales y el vivir en tareas inuacutetiles

En el siguiente capiacutetulo se determinaraacute coacutemo el escepticismo defiende la vida del

dogmatismo coacutemo podriacuteamos considerar el escepticismo y su examen una cura o

terapia al dogmatismo

60

II DEFENSA DE LA VIDA CONTRA LOS ARTIFICIOS DOGMAacuteTICOS

El esceacuteptico porque es filaacutentropo desea curar (ἰᾶσθαι) por medio del discurso la arrogancia y precipitacioacuten de los dogmaacuteticos con arreglo a su intensidad Por lo tanto asiacute como los meacutedicos de las enfermedades corporales usan remedios de distinta intensidad y administran los draacutesticos a los enfermos graves y los suaves a los enfermos leves tambieacuten el esceacuteptico aduce argumentos de distinta fuerza y emplea los vigorosos y capaces de disipar el mal de la arrogancia dogmaacutetica sobre los gravemente atacados por la precipitacioacuten reservando los maacutes deacutebiles para quienes estaacuten afectados por la enfermedad de la arrogancia de manera superficial y leve y se les puede refutar por medio de maacutes suaves persuasiones Por eso el que se inclina por la escepsis no duda en persuadir con argumentos ya sea vigorosos ya sea de modo deliberado aparentemente maacutes deacutebiles en cuanto le bastan muchas veces para alcanzar lo que se propone (PH III 280- 281)

En la primera parte de este trabajo se tratoacute coacutemo el dogmatismo es un peligro para la

vida y coacutemo el escepticismo no estaacute en su contra sino que deja a la vida ser ella sin

someterla a artificios o discursos dogmaacuteticos que por una parte van contra el

conjunto de la naturaleza de la que somos parte al pretender someterla a sus

razonamientos y por otra parte van contra el florecimiento de la vida del hombre en

cuanto hombre por desperdiciar sus potencias en materias inuacutetiles y que causan

perturbaciones adicionales a las naturales En esta segunda parte se va a tratar coacutemo

el escepticismo defiende la vida de la precipitacioacuten dogmaacutetica por medio del examen

esceacuteptico

61

El pasaje que encabeza esta parte nos muestra coacutemo el examen esceacuteptico con sus

distintos argumentos (loacutegōi) se relaciona no solo con la suspensioacuten del asentimiento y

la posible afeccioacuten de ataraxia sino tambieacuten con la filantropiacutea esceacuteptica con el deseo

de curar por medio de los argumentos el mal de la arrogancia y precipitacioacuten

dogmaacutetica (οἴησίν τε καὶ προπέτειαν) La defensa de la VIDA consiste por una parte

en impedir el sometimiento de la vida a los artificios dogmaacuteticos que van contra ella

y por otra parte defender la vida siguiendo la observacioacuten vital que lleva a vivir

humanamente47 En este sentido primero trataremos en queacute consiste que el

escepticismo puede considerarse una cura o medicina y segundo coacutemo Sexto

Empiacuterico pone en praacutectica su defensa de la vida es decir coacutemo es el examen esceacuteptico

o coacutemo es la praacutectica de la medicina esceacuteptica

A Escepticismo iquestuna medicina al dogmatismo

Considerar el escepticismo como una terapia o medicina no es algo evidente pese a la

constante referencia que se tiende a hacer de la filosofiacutea y en especial de la esceacuteptica

como medicina o terapia del alma Para autores como Diego Machuca asumir el

escepticismo como una terapia podriacutea llevar a admitir que el escepticismo promueve

algo que es bueno una salud por encima de algo malo una enfermedad (2006 p 118

ss) Consideraciones que como vimos en el capiacutetulo anterior iriacutean contra el lema

principal esceacuteptico laquoa cada razoacuten se le opone una equivalenteraquo o laquonada es maacutesraquo(PH I

12) Sin embargo hay un hecho la referencia expliacutecita sobre el escepticismo como

cura a la precipitacioacuten y arrogancia dogmaacutetica en el pasaje citado Aunque sea muy

corto afirma el caraacutecter medicinal o terapeacuteutico del escepticismo

Ahora considerar el escepticismo como una medicina del alma tal como es el arte

meacutedica al cuerpo implica un estudio que va maacutes allaacute de PH Intentaremos entender en

queacute sentido influye que Sexto Empiacuterico sea meacutedico empiacuterico en su concepcioacuten del 47Dicho vivir consiste como se explicoacute en la parte anterior en el desarrollo de las potencias humanas que pasan por las discursivas tambieacuten por las que podriacuteamos llamar animales las inclinaciones naturales a comer cuando se tiene hambre a beber cuando se tiene sed y buscar calor cuando hay y por las que no somos incompetentes en las artes que cultivamos (PH I 24)

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escepticismo48 El estudio de Michael Frede (1987) da muchos elementos sugerentes

para construir esa relacioacuten49 Martha Nussbaum tambieacuten afirma que el esceacuteptico es

como un meacutedico que procederaacute en la cura de Nikidion50 (1994 p 369) Asiacute el objetivo

en esta seccioacuten seraacute responder coacutemo se podriacutea entender la afirmacioacuten de Sexto sobre

que el esceacuteptico porque es filaacutentropo desea curar por medio del discurso el mal de

arrogancia y precipitacioacuten de los dogmaacuteticos tomando en consideracioacuten los estudios

de Frede y Nussbaum sobre la relacioacuten medicina- filosofiacutea

1 Consideraciones acerca del escepticismo como medicina

Para nosotros a primera vista la relacioacuten filosofiacutea y medicina en la antiguumledad no es

necesaria Se tiende a considerar que la filosofiacutea es cuidado del alma y la medicina

cuidado del cuerpo como si cada una fuera una disciplina independiente y respetable

iquestFue esto asiacute en la Antiguumledad En la obra de Platoacuten y Aristoacuteteles encontramos

numerosos pasajes en los que la medicina parece aportar a la filosofiacutea una serie de

imaacutegenes que parecen explicar en queacute consiste el cuidado del alma u otro tipo de

ejercicios teoacutericos Lo cual nos lleva a preguntar si constituye esta contribucioacuten

meacutedica un mero recurso metodoloacutegico o pedagoacutegico ajeno a la filosofiacutea y si cada una

tiene su objeto distinto la medicina el cuerpo y la filosofiacutea el alma Para Nussbaum la

imagen meacutedica en la filosofiacutea no es una ldquometaacutefora decorativardquo o un recurso estiliacutestico

sino un elemento fundamental para justificar la filosofiacutea y orientar la tarea del filoacutesofo

(1994 p 34) La tarea de la filosofiacutea en la eacutepoca heleniacutestica para Nussbaum es

satisfacer las necesidades maacutes profundas de los seres humanos y llevarlos a cierto

estado cercano a lo que llamariacuteamos felicidad de cual la filosofiacutea esceacuteptica no seriacutea la

excepcioacuten

48 Fue necesario para entender el caraacutecter meacutedico del escepticismo recurrir a los estudios mencionados pues la referencia expliacutecita sobre el escepticismo como medicina soacutelo estaacute de en I 236- 41 y en III 280-81 Otra razoacuten que impide pasar por encima de su caraacutecter meacutedico es que en PH hay una constante a seguir la vida incluso a defenderla de las ideas dogmaacuteticas 49 Para autores como James Allen el trabajo de Frede es el maacutes completo sobre la relacioacuten filosofiacutea ndashmedicina- escepticismo (2010 p 247) 50 El nombre de la disciacutepula inventada por Nussbaum como experimento para explicarse coacutemo viviriacutea en cada una de las escuelas del helenismo (1994)

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Todas las escuelas filosoacuteficas heleniacutesticas de Grecia y Roma ndashepicuacutereos esceacutepticos y estoicos- concibieron la filosofiacutea como un medio para afrontar las dificultades maacutes penosas de la vida humana Veiacutean al filoacutesofo como un meacutedico compasivo cuyas artes podiacutean curar muchos y abundantes tipos de sufrimiento humano Practicaban la filosofiacutea no como una teacutecnica intelectual elitista dedicada a la exhibicioacuten de la inteligencia sino como un arte comprometido cuyo fin era luchar contra la desdicha humana Centraban por tanto su atencioacuten en cuestiones de importancia cotidiana y urgente para el ser humano el temor a la muerte el amor y la sexualidad la coacutelera y la agresioacuten Cuestiones que muchas veces se evitan como embarazosamente complicadas y personales por parte de las variedades maacutes elitistas de la filosofiacutea (NUSSBAUM 1994 p22)

La filosofiacutea para Nussbaum es medicina porque alivia el sufrimiento humano es decir

que cumple una tarea terapeacuteutica y proporciona eudaimonia o florecimiento humano

en quien la praacutectica un estado en el que se encuentran la actividad propiamente

humana y la plenitud de la vida (1994 p 34- 35) La implicacioacuten que la filosofiacutea sea

terapeacuteutica es que sus medicinas sus elementos para aliviar el sufrimiento humano

los argumentos han de responder no soacutelo ldquohellipa la forma loacutegica y a la verdad de las

premisasrdquo sino que los argumentos han de funcionar efectivamente en aquellos a

quienes van dirigidos (1994 p 35-36) han de generar una transformacioacuten positiva en

el alma y en la sociedad (1994 p 28) Para Nussbaum la enfermedad en el caso

esceacuteptico halla su lugar en la creencia pues ldquo(hellip) es un compromiso fuente de

preocupacioacuten inquietud y vulnerabilidadrdquo pero su medicina no consiste en darle unas

nuevas creencias en las cuales aferrarse antes bien el diagnoacutestico y su cura es radical

suprimir las creencias (1994 p 357) Las creencias se introducen en el alma por los

razonamientos y por los razonamientos mismos eacutestos se van a suprimir siendo la

oposicioacuten de argumentos el ejercicio de la capacidad esceacuteptica es decir la liberacioacuten

de tener creencias (1994 p 361) En suma para Nussbaum la relacioacuten medicina-

filosofiacutea consiste en que las dos cumplen una funcioacuten anaacuteloga la una sobre el cuerpo

la otra sobre el alma las dos necesarias La primera para garantizar que el cuerpo

vuelva a su estado original la otra para responder a las cuestiones fundamentales de

la vida humana (1994 p 591) Este punto de vista puede ser justificado considerando

el dualismo alma- cuerpo sin embargo Frede sentildeala que tal dualismo no es

generalizado y que el alma no era un tema exclusivo del filoacutesofo pues tambieacuten el

meacutedico en lo que referiacutea a las funciones vitales la procreacioacuten crecimiento nutricioacuten

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respiracioacuten percepcioacuten y pensamiento asiacute como la locura el afeminamiento la

melancoliacutea etc eran temas del meacutedico Por lo tanto el alma no era el objeto exclusivo

de la filosofiacutea tampoco se puede decir que el vivir era tema exclusivo de la filosofiacutea

pues la medicina tambieacuten se ocupoacute del vivir (1987 p 227)

Para el meacutedico la filosofiacutea proporcionaba las consideraciones teoacutericas para

fundamentar su arte ndashen este punto radica la importancia de la filosofiacutea en la

medicina- La necesidad de alcanzar la excelencia en el arte y de distinguir el arte

meacutedico como conocimiento fiable de las charlataneriacuteas o supuestos maacutegicos llevoacute la

medicina a la filosofiacutea y su saber sobre lo natural Asiacute el saber filosoacutefico proporcionoacute a

la medicina los meacutetodos y las cuestiones epistemoloacutegicas para establecer su arte Este

es el caso de los llamados ldquoracionalistasrdquo51 que se valieron del razonamiento para

establecer las causas de la enfermedad y su posible tratamiento (FREDE 1987 p 233-

4) La utilidad de la filosofiacutea para la medicina podriacutea mostrase con algunos ejemplos

en el caso de las dieteacuteticas complejas el meacutedico prescribiacutea la asistencia a alguna

organizacioacuten filosoacutefica para que con el arte de las palabras persuadieran el miedo la

tristeza la ira etc siendo la filosofiacutea parte de la terapia meacutedica

La filosofiacutea por su parte tambieacuten se ocupoacute del saber meacutedico por ejemplo para

Aristoacuteteles el filoacutesofo de la naturaleza habriacutea de tener conocimiento sobre los

principios de la salud y la enfermedad Sobre Pitaacutegoras se dice que definioacute la salud

como harmoniacutea o proporcioacuten de los componentes corporales como alimento esfuerzo

fiacutesico etc y que por consiguiente la enfermedad es por desproporcioacuten de ellos

Alcmeoacuten de Crotona filoacutesofo pitagoacuterico hizo un tratado sobre teoriacutea medica en el que

trataba la constitucioacuten del cuerpo humano la naturaleza salud enfermedad etc

Empeacutedocles con su teoriacutea de los cuatro elementos sus relaciones y proporciones

intenta explicar la diferencia entre los seres humanos esta teoriacutea contribuyoacute al

concepto de medicina hipocraacutetica sobre el tratamiento individualizado (FREDE 1987

51 Estos meacutedicos no se llamaban a siacute mismos de ese modo sino fueron llamados asiacute por los empiacutericos En cambio los meacutedicos empiacutericos estaban en escuelas determinadas y se consideraban a siacute mismos de ese modo (ALLEN 2010)

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P 228- 29) En resumen la medicina se alimentoacute de las teoriacuteas filosoacuteficas

contribuyendo a su prestigio y credibilidad no soacutelo frente a los charlatanes sino

tambieacuten frente al hombre educado que como parte del cuidado de siacute y ante

dificultades praacutecticas como las distancias para ser tratado por el meacutedico teniacutean un

conocimiento baacutesico y efectivo o empiacuterico que les era uacutetil sobre el coacutemo tratar las

enfermedades comunes y coacutemo cuidar la salud Por tanto en un momento de su

historia la medicina griega se ayuda de las teoriacuteas filosoacuteficas sobre la naturaleza en

ella encontroacute las bases para su especializacioacuten y para el Siglo V aC se consideroacute una

disciplina respetable Incluso Sorano un reconocido meacutedico metoacutedico recomendaba

estudiar la teoriacutea meacutedica no porque eacutesta hiciera maacutes fiable el tratamiento sino para

que los pacientes creyeran en las competencias y credibilidad de su arte (FREDE

1987 p 226 239-40)

La medicina no fue un intereacutes exclusivo del meacutedico el hombre instruido el filoacutesofo

entendiacutea que parte del conocimiento de la naturaleza humana y el coacutemo vivir

dependiacutea del conocimiento sobre el cuerpo del coacutemo eacuteste se relacionaba con alma y

por ello el filoacutesofo se ocupoacute de este saber (FREDE 1987 p 243 NUSSBAUM 1994 P

369) Para Frede la filosofiacutea tampoco puede entenderse sin la medicina eacutesta se

constituye en fuente importante de transformaciones en la filosofiacutea el escepticismo

como escuela tuvo un florecimiento a partir del antildeo 100 aC al Siglo III dC

coincidiendo con que Heraacuteclides de Tarento reconocido medico empiacuterico y maestro

de Sexto (CHIESARA 2006 p 129) se ocupoacute del pirronismo como filosofiacutea afiacuten a la

escuela empiacuterica (FREDE 1987 p 251 ANNAS y BARNES 1985 p 16) Podriacuteamos

decir que gracias a la tradicioacuten empiacuterica meacutedica y su registro histoacuterico hoy tenemos

noticia de la escuela esceacuteptica y somos testigos de la contribucioacuten que la medicina dio

en la trasformacioacuten de la praacutectica del escepticismo En efecto es distinto el vivir de

Pirroacuten que el vivir del escepticismo meacutedico Brochard lo expone muy bien en este

paacuterrafo

(hellip) el perfecto esceacuteptico si fuera consecuente consigo mismo se desinteresariacutea de la vida La vida se traduce en la vida praacutectica por la indiferencia Pero Pirroacuten es el uacutenico que haya osado reconocer esta consecuencia sus disciacutepulos son maacutes tiacutemidos Vivir a la

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ventura permanecer inerte aislarse del mundo no interesarse por nada he aquiacute una manera de ser que resultaba difiacutecil recomendar seriamente y que teniacutea poca probabilidad de agradar En Grecia sobre todo los apoacutestoles de tal doctrina no habriacutean casi escapado al ridiacuteculo apenas si los esceacutepticos escaparon de eacutel cuando suavizaron singularmente las consecuencias de su principio Hay que vivir he aquiacute lo que repiten a porfiacutea los adversarios de los esceacutepticos y los esceacutepticos [meacutedicos] convienen en ello Siendo asiacute estaacuten obligados a admitir un miacutenimun de dogmatismo Hemos visto coacutemo los primeros pirroacutenicos y los nuevos acadeacutemicos reconocieron esta necesidad y se sometieron a ella Los esceacutepticos de la uacuteltima eacutepoca [los meacutedicos empiacutericos] no se escapan a esta ley Continuacutean las ideas de sus antecesores pero les agregan algo el empirismo les suministra un nuevo medio para responder a las exigencias de la vida praacutectica y del sentido comuacuten (BROCHARD 1887 p 421-22)

En conclusioacuten la filosofiacutea y la medicina pareceriacutea que se complementan y apoyan sin

embargo para Frede la medicina no soacutelo busca recuperar la salud sino llevar una vida

buena en los teacuterminos de la eacutetica de vivir bien Frede nos muestra con ello que no

hubo un liacutemite establecido entre las dos y que incluso pudo originar una relacioacuten de

rivalidad asiacute podriacuteamos entender por queacute para Galeno ldquola medicina tiene todas las

marcas de la sabiduriacuteardquo y el meacutedico es filoacutesofo (FREDE 1987 P 240) En

consecuencia podriacuteamos estar presenciando con Sexto no soacutelo el valor terapeacuteutico de

la filosofiacutea como quiere establecer Nussbaum sino la medicina como filosofiacutea una

transformacioacuten no tan clara ni mencionada en historias de la filosofiacutea antigua

a) Las escuelas meacutedicas antiguas y el escepticismo

Sexto afirma que la escuela meacutedica maacutes afiacuten con el escepticismo es la medicina

metoacutedica (PH I 236)] sin embargo notamos que el escepticismo expuesto por Sexto

en PH comparte elementos importantes con la medicina empiacuterica el concepto de

observacioacuten y de historia A continuacioacuten se expondraacute primero de modo general las

tres escuelas de medicina y sus diferencias las implicaciones de considerar la

medicina como arte la relacioacuten con el escepticismo de Sexto las herencias del

empirismo y el metodismo en el escepticismo el coacutemo la relacioacuten meacutedico- paciente

permite justificar y entender el escepticismo como terapia y finalmente coacutemo

entendemos la imagen meacutedica que Sexto pone al final del libro III de PH ndashel cual es

epiacutegrafe de este capiacutetulo-

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(1) Las escuelas de medicina y el escepticismo de Sexto

El denominado racionalismo meacutedico no constituiacutea una escuela ni se nombra a siacute

mismo de ese modo fueron los empiacutericos quienes identificaron como racionalistas a

los meacutedicos que en el tratamiento de los pacientes requeriacutean una comprensioacuten de las

causas subyacentes a la salud y la enfermedad obtenidas por la razoacuten (ALLEN 2010

p 235) El camino de la medicina racionalista y el conocimiento de las causas abrioacute un

lugar para los meacutedicos empiacutericos (Siglo III a C) Eacutestos centraron su atencioacuten en el afaacuten

de los racionalistas para justificar su arte como saber cientiacutefico en detrimento del

descuido de los pacientes y el saber aportado por la experiencia Asiacute para los

racionalistas la tentacioacuten de explicar todo por teoriacuteas causales conllevoacute a que los

meacutedicos de Alejandriacutea ya no miraran a los pacientes pues les ldquo(hellip) resultaba maacutes

coacutemodo estar sentados en la escuela y participar de conferencias que buscar hierbas

en la selvardquo(FREDE 1987 p 236)52 A traveacutes de la experiencia mediante una

observacioacuten detallada afirmaban los empiacutericos se establece queacute es perjudicial y queacute

beneficioso para salud y consideran inuacutetil una teoacuteria que determine la esencia de lo

perjudicial y de lo beneficioso de modo que el lema empiacuterico es laquoel objetivo del

meacutedico es curar no entenderraquo Para Frede la posicioacuten del empirista es estimulada por

el escepticismo ldquo(hellip) el empirista apoyaacutendose en los argumentos esceacutepticos niega la

naturaleza y las causas ocultas no hay nada que la observacioacuten normal no pueda

conocerrdquo (FREDE 1987 p 236) Incluso el mismo Sexto nos dice que era

popularizado considerar que la esceacuteptica era ideacutentica a la medicina empiacuterica sin

embargo pese a ser considerado meacutedico empiacuterico53 Sexto en PH afirma que no seriacutea

coherente a un esceacuteptico adoptar el empirismo sino la medicina del meacutedico metoacutedico

(PH I 236) La justificacioacuten es que el metoacutedico (Siglo I a C) no se precipita en

considerar lo oscuro como comprensible o incomprensible como la experiencia de

otros sino que siguiendo las apariencias toma de ellas lo que considera conveniente

52 La traduccioacuten es miacutea 53 Seguacuten testimonios de Agatiacuteas (II 29 7) de Dioacutegenes Laercio y del mismo Sexto (AM I 61) quien se refirioacute a un tratado suyo de medicina empiacuterica Por lo cual podemos decir que Sexto efectivamente fue meacutedico empiacuterico (En FREDE 1987 p 252)

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al caso meacutedico (PH I 237) El metoacutedico para Frede se oponiacutea a que el tratamiento

de las enfermedades necesariamente teniacutea que pasar por la experiencia como

consideraban los empiacutericos antes bien el tratamiento puede ser evidente a la razoacuten

ser efectivo y sin caer en refinamientos teoacutericos puesto que para los metoacutedicos saber

que ldquouna constriccioacuten requiere una dilatacioacutenrdquo no requiere una vasta experiencia ni

tampoco un gran razonamiento se da de modo natural (1987 p 237- 248) se impone

tal como las apariencias al esceacuteptico (HP I 13)

(2) El escepticismo iquestun arte (τέχνη) como la medicina

El esceacuteptico parte del criterio de las apariencias eacutestas nos impactan y nos parecen

manifiestas Sin embargo Frede sostiene que hay apariencias que aunque parezcan

manifiestas tienen un menor grado de confianza (1987 p 253) Asiacute nos explicariacuteamos

el caso de que alguien quiera establecer la seguridad de su apariencia con los

conocidos o con los expertos Para Frede ese procedimiento es un patroacuten cognitivo

habitual que se satisface en la importancia que los cuestionados atribuyen al asunto

siendo el diaacutelogo o el razonamiento lo que permite dar fuerza a lo que se cree En el

caso del filoacutesofo dogmaacutetico las apariencias y el comportamiento natural a dar fuerza o

confianza a la apariencia mediante la experiencia de otros y la propia afeccioacuten no es

suficiente pues no considera que las impresiones tengan verdad y se ingenia un

meacutetodo que responde por la verdad de la apariencia diferente de la opinioacuten En el caso

del esceacuteptico eacuteste no considera que las apariencias o el resultado de la praacutectica

cognitiva ordinaria sea verdadera pero tampoco afirma que sea falso (FREDE 1987 p

254- 55) lo que no se puede negar es que esas apariencias resultan uacutetiles al

sobrevivir como cuando por afecciones nos movemos a la comida o a la bebida o al

calor y al vivir competente pues gracias a las artes que cultivamos somos

competentes (PH I 24) Por lo tanto diriacuteamos que el esceacuteptico propende por el arte

que es producto de la rutina que viene de la experiencia y la observacioacuten y que

resulta ser de utilidad a la vida un hombre sano como en la medicina un arte que

permite desplazarse en el mar como el arte naval etc (PH II 236) Brochard nos

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muestra un ejemplo de comparacioacuten entre el arte de la gramaacutetica y su utilidad con la

ciencia gramaacutetica y su vana pretensioacuten de estar por encima del arte

Una cosa es por ejemplo esa parte de la gramaacutetica que se ensentildea a los nintildeos que les hace conocer los elementos del discurso las letras y sus combinaciones y que es el arte de leer y escribir otra cosa es esta ciencia presuntuosa que quiere conocer la naturaleza misma de sus letras y su origen que distingue las vocales y las consonantes y se pierde en una multitud de distinciones sutiles (BROCHARD 1887 p 424)

Del mismo modo la medicina empiacuterica54 y metoacutedica son maacutes uacutetiles a la salud que la

medicina racionalista puesto que la eficacia de la medicina empiacuterica es mayor a la

racionalista (BROCHARD 1887 p 425) pues aunque el saber del meacutedico racionalista

parezca maacutes especialista y profundo que el del empiacuterico y del metoacutedico por ser

cientiacutefico basado en meacutetodos distintos a la experiencia El empiacuterico muestra que el

punto de partida a la cura de las enfermedades ha de partir de la experiencia del

paciente de los casos particulares frustrando con ello la pretensioacuten de una medicina

cientiacutefica55 y confinaacutendola a un saber plausible y variable dependiente de la

experiencia y de su confrontacioacuten con otras opiniones (FREDE 1987 p 246)56 El

empiacuterico no vio ninguacuten problema en que la medicina no fuera ciencia antes bien vio

el camino a la eficacia de la medicina Para apoyarlo se cree que Heroacutedoto inventoacute un

relato en el que los humanos mediante la experiencia natural determinaron lo que era

saludable y lo que no Dicha observacioacuten enriquecida hizo a los meacutedicos que disponiacutean

de esa ldquohistoria de las observacionesrdquo los maacutes exitosos pero de modo arbitrario en

busca de una ciencia fue abandonada por los racionalistas La aparicioacuten de los

empiristas muestra que la observacioacuten enriquecida es maacutes eficaz para fines praacutecticos

(FREDE 1987 p 247) Los racionalistas pretendiacutean sacar principios de la naturaleza

intima del hecho observado considerando alcanzar la esencia de las cosas con la

fuerza de su razonamiento tal como los filoacutesofos dogmaacuteticos (BROCHARD 1987 p

429)

54 Un artiacuteculo que distingue de modo conciso los tres aspectos de la experiencia empiacuterica autopsia historia y arte puede ser revisado en Allen (2010) 55 Tal como se entendiacutea el ideal de ciencia de la experiencia no se llega a la ciencia pues eacutesta va maacutes allaacute de las facultades que por naturaleza tiene todo ser humano (En ALLEN 2010 p 241) 56 Sexto va a hacer lo mismo con todo saber no niega que nada sea verdadero falso puede ser tan plausible o no todo saber no demostrado termina siendo plausible o hipoteacutetico (PH I 186)

70

Asiacute el escepticismo al partir de las apariencias que se imponen y dado que las

afirmaciones son histoacutericas ldquode acuerdo con lo que en cada momento sobre cada

asunto nos aparecerdquo (PH I 4) podriacutea ser considerado afiacuten con la medicina empiacuterica

Sin embargo Sexto recomienda que al esceacuteptico le convendriacutea adoptar la medicina del

metoacutedico porque el empiacuterico admite lo que no es manifiesto por ejemplo al asentir a

la experiencia de sus antecesores (PH I 236) La afirmacioacuten de Sexto del porqueacute al

esceacuteptico le convendriacutea adoptar la medicina metoacutedica (μᾶλλον δὲ τὴν καλουμένην

μέθοδον) nos lleva a plantear el problema de si al esceacuteptico le basta sin maacutes ser

esceacuteptico o si ha de tener un arte especiacutefico

Para Brochard el esceacuteptico no soacutelo se contenta con seguir lo que le aparece sin

dogmatismos sino vive como lo hariacutea un hombre cualquiera (1887 p 424) y esto

seriacutea un vivir pleno que corresponde con la naturaleza del hombre ndashsiendo la

naturaleza del hombre el vivir ldquosencillordquo humanamente guiado por sus potencias

naturales explicitas en la observacioacuten vital de las apariencias (PH I 23)- Sexto

clasifica en cuatro tipos las apariencias que coinciden con el vivir del hombre comuacuten

la guiacutea de la naturaleza por la que somos naturalmente capaces de sensacioacuten y de

conocimiento la compulsioacuten de las sensaciones expresada cuando el hambre nos lleva

a la comida y la sed a la bebida el frio al calor etc la tradicioacuten de las leyes y

costumbres por la que se considera por ejemplo que la piedad es buena y la

impiedad mala y la instruccioacuten de las artes por las que se muestra que el hombre no

es incompetente en las artes que cultiva (PH I 24) Por lo tanto el cultivo de las artes

es uno de los aspectos del vivir que se impone57 al hombre En ese sentido es

necesario preguntarnos si para Sexto el esceacuteptico puede ser esceacuteptico y le es

necesario cultivar un arte o si el escepticismo mismo el vivir esceacutepticamente es un

arte

57 Como repetidamente se hemos sostenido en tanto apariencia ldquo() conduce involuntariamente al asentimientordquo(PH I 19)

71

Para responder esto es necesario retomar lo que Sexto describe por escepticismo

como ldquo(hellip)[la] orientacioacuten que sigue un cierto razonamiento de acuerdo con las

apariencias razonamiento que muestra coacutemo parece que se vive rectamente

(tomando laquorectamenteraquo no soacutelo en su referencia a la virtud sino en su acepcioacuten maacutes

simple) y que conlleva la posibilidad de suspender el juiciordquo (PH I 17) tambieacuten dice

que el escepticismo es

ldquo(hellip) la facultad de oponer de cualquier modo posible apariencias y juicios de forma que a traveacutes de la equivalencia entre las cosas y los argumentos opuestos alcancemos primero la suspensioacuten del juicio y tras ello la imperturbabilidad La llamamos por cierto facultad no en un sentido artificioso sino sencillamente por cuanto es una capacidadrdquo (PH I 8-9)

Por tanto el escepticismo es un modo de orientarse (ἀγωγή) o conducir la vida y una

capacidad (δύναμις ἀντιθετικὴ) Podriacuteamos afirmar que seguacuten la descripcioacuten de Sexto

el escepticismo es un acuteinstrumentoacute un medio que potencia y cualifica el vivir

eficazmente pero iquestpodriacuteamos considerarlo un arte

Parece que para responder a esta pregunta no puede considerarse exclusivamente PH

sino que hay que examinar el concepto de arte y coacutemo lo trabaja en la consideracioacuten

de las otras artes griegas como en AM Sin embargo nos parece que la orientacioacuten

esceacuteptica podriacutea ser un arte en el sentido que dispone una serie de argumentos que

evitan asentir lo que carece de utilidad a la vida (PH II 246) y en cambio plantea un

vivir natural siguiendo la observacioacuten de la vida cotidiana para quedar impasible en lo

opinable y moderado en los afectos necesarios (PH III 235) Entonces el

escepticismo estaacute orientando la vida humana a su naturaleza a su florecimiento tal

como pretendiacutea el llamado ldquoarte de vivirrdquo dogmaacutetico (PH III 243) podriacutea

considerarse que la estaacute remplazando el escepticismo seriacutea un nuevo arte de vivir58

Sin embargo aunque examinaacuteramos coacutemo el escepticismo pretende y puede ser un

58Al respecto Bernal dice que el escepticismo no estaacute proponiendo un ldquoarterdquo del coacutemo vivir pues seriacutea caer en una pretensioacuten dogmaacutetica sin embargo para eacutel el sentido de arte mencionado en PH I 24 estaacute hablando del escepticismo es un arte que evita cerrar las perspectivas antes bien las abre por medio de la investigacioacuten puesto que no tiene contenido o un saber en siacute mismo (2010 p100-01 104) Por consiguiente para Bernal el escepticismo es un arte que tiene la habilidad para abrir la disposicioacuten a la vida en siacute misma y a las otras artes por medio de la investigacioacuten

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arte de vivir comparando en queacute medida los argumentos contra el llamado arte de

vivir dogmaacutetico pueden aplicarse o ser defendidos por el escepticismo de Sexto no

responderiacuteamos si la esceacuteptica tan siquiera es un arte

Bernal por ejemplo considera el escepticismo como arte por medio del cual se

disponen los argumentos para abrir la disposicioacuten al vivir sin dogmas (2010 p100-

01 104) Pero siguiendo la argumentacioacuten de Sexto en el libro III sobre el arte de

vivir ni tan siquiera el ejemplo de Bernal podriacutea considerarse vaacutelido pues no hay

modo de que el escepticismo sea un arte La razoacuten es que ldquotoda arte parece

reconocerse en aquellas obras que le son propiasrdquo (PH III 243) y coacutemo podriacutea

afirmarse que hay obras propias del arte esceacuteptica si eacutestas coinciden con el vivir del

hombre comuacuten Podriacutea objetarse al respecto que el esceacuteptico vive mejor que el

hombre comuacuten pues no vive atormentado por considerar que existen cosas buenas o

malas pero auacuten que sostengamos eso el actuar del hombre corriente (que

suponiendo no que sea el mejor de ellos sino tan solo un buen hombre corriente) y

del esceacuteptico seriacutean iguales no habriacutea distincioacuten alguna En consecuencia y

sosteniendo que ldquotoda arte parece reconocerse en aquellas obras que le son propiasrdquo

(PH III 243) nos parece que el mismo Sexto afirma que el escepticismo no es un arte

sino una agōgē y capacidad59 Y en ese sentido soacutelo podemos afirmar que el

escepticismo cualifica el vivir y que en cuanto hombre le impone el cultivo de un arte

ndashel dogmaacutetico ha confundido la filosofiacutea con un arte pero su inutilidad muestra que no

es un arte y menos una ciencia (PH II 236 246)- Podriacutea tambieacuten objetarse a favor

del escepticismo como arte que si el criterio de que un arte es que sea uacutetil a la vida60

podriacuteamos afirmar que el escepticismo en tanto que defiende la vida es un arte Ahora

59 Cuaacutel seriacutea la diferencia entre la agōgē y dyacutenamis frente a un arte es un tema que va a quedar abierto Pero de momento considero que viendo la definicioacuten de arte por la medicina empiacuterica podriacuteamos decir que tener la habilidad meacutedica y estar conducido a la medicina no implica que se dominen todas las observaciones o teoriacuteas meacutedicas De manera anaacuteloga el esceacuteptico se dispone a vivir pero no sostiene cuaacutel es el vivir Nos parece que el esceacuteptico se dispone como un meacutedico aprendiz ante la vida y no como un meacutedico experto que tenga a su disposicioacuten todas observaciones y teoriacuteas sobre las enfermedades Entonces nos inclinamos a pensar que la esceacuteptica como agōgē y dyacutenamis no seriacutea un arte pues el saber del arte no es vaciacuteo como en el esceacuteptico que simplemente tiene una disposicioacuten a vivir ndashtal como actualmente tiene disposicioacuten un estudiante de colegio que quiera ser meacutedico- 60 Acaacute consideramos la comparacioacuten con la inutilidad del arte dialeacutectico (PH II 235-36)

73

bien para Nussbaun (1994 p 358) el escepticismo como dyacutenamis no puede

confundirse como un arte o τέχνη Brochard por su lado sostiene que el

escepticismo es un arte en cuanto sale de una experiencia de observacioacuten que ha

ayudado a muchos esceacutepticos a salir de la intranquilidad innecesaria incluso el

mismo hecho que sea esbozos es una manera de transmitir no un saber en sentido

dogmaacutetico sino una experiencia que puede repetirse Entonces habriacutea que

preguntarle a Nussbaum en queacute sentido que el escepticismo sea dyacutenamis se opone a

ser un arte Y por otra parte tocariacutea preguntarle a Brochard si el escepticismo es un

arte tal como la medicina empiacuterica lo es y la empiacuterica en cuanto saca provecho de la

experiencia pasada para aplicarlo al presente y al porvenir no iriacutea contra el sentido

anti-dogmaacutetico del esceacuteptico en el que se guiacutea por lo que es evidente en el momento

(PH I 4)

En resumen consideramos que no hay una afirmacioacuten en PH de que el escepticismo

sea un arte solamente en el pasaje final donde es comparado el escepticismo con el

arte meacutedico pero esto nos permite hacer esta inferencia Sin duda pueden darse

muchas reflexiones de coacutemo el arte medico empiacuterico y metoacutedico puede aplicarse para

argumentar el escepticismo como un arte pero no hay ninguna referencia expliacutecita

que lo apoye tan soacutelo la comparacioacuten con el arte meacutedico y en cambio si hay un fuerte

argumento que lleva a pensar que el escepticismo no es un arte pues si toda arte tiene

una obra propia iquestcuaacutel es la obra propia del esceacuteptico o cuaacutel esceacuteptico es distinto del

mejor o de cualquier hombre corriente maacutes cuando ldquo(hellip) honrar a los padres

devolver lo prestado y cosas similares- resulta ser comuacuten a los legosrdquo (PH III 243)

Asiacute sobre el escepticismo como arte soacutelo podemos decir que la medicina es un arte y

su producto el hombre sano y que el escepticismo es una capacidad y una orientacioacuten

que cualifica la vida ndashen su proceder tiene varias semejanzas con el arte de la

medicina empiacuterica y metoacutedica como se veraacute a continuacioacuten pero no por ello es un

arte- En consecuencia el esceacuteptico vive esceacutepticamente sin dogmas siguiendo las

apariencias en la observacioacuten de la vida Ello implica al esceacuteptico el cultivo de un arte

praacutectico uacutetil a la vida y distinto de toda filosofiacutea La medicina metoacutedica puede ser el

arte que acompantildee la vida esceacuteptica (PH I 23-24 236 II 236-37246 III 243) En

74

conclusioacuten el escepticismo no es un arte sino prepara para vivir maacutes competente y

en ese vivir competente el esceacuteptico habraacute de adquirir un arte uacutetil tal como ser

meacutedico

(3) Dos lugares comunes en la medicina y el escepticismo

Para Frede gracias a la escuela empiacuterica se reactiva el escepticismo y por lo mismo el

escepticismo pirroacutenico estaacute influido por la medicina empirista (1987 p 244) De ahiacute

que dos aspectos fundamentales de la escuela empiacuterica esteacuten en escepticismo de

Sexto la observacioacuten y el sentido histoacuterico No obstante aunque Sexto no identifique

el escepticismo con la medicina empiacuterica sino con la metoacutedica siacute encontramos en PH

el sentido empiacuterico de la observacioacuten y de la historia que nos permiten entender coacutemo

el esceacuteptico de Sexto es guiado por la observacioacuten vital al vivir y por el sentido de la

historia en la cualificacioacuten de lo que dice

(a) El sentido de la observacioacuten (τήρησις)

Los meacutedicos empiacutericos sostienen que la medicina estaacute fundada en la experiencia sola

Hay tres clases de experiencia como afirma Brochard la directa o αὐτoψία la

observacioacuten (τήρησις) e historia de la que se deriva el traacutensito de lo semejante a lo

semejante (1887 p 426) El primer sentido de experiencia muestra coacutemo se alcanza la

cura de modo natural asiacute como cuando un perro busca sacarse una astilla de la pata o

asiacute como el que esteacute por desmayarse busca salir de su estado tomando aire fresco

(PH I 238) Puede darse tambieacuten de modo casual que alguien que sufre de dolores

de cabeza puede caerse abrirse la cabeza y sanar su dolor o puede darse por azar o

siguiendo los remedios de otro etc El segundo sentido de experiencia la observacioacuten

es la experiencia sabia la base del arte que fija los casos de cura o los que no es una

descripcioacuten Y el tercer sentido de experiencia historia o traacutensito de lo semejante a lo

semejante es cuando un tratamiento comprobado con regularidad se considera un

teorema el cual aplicado a enfermedades semejantes puede tener efectividad ndashpero

este no es un principio loacutegico sino una ensentildeanza de la experiencia que es probable y

75

no certera (BROCHARD 1887 p 433) El conjunto de esos teoremas es el arte y quien

los posee es meacutedico Un solo meacutedico no alcanza en su vida a acumular el conjunto de

teoremas de tratamientos regulares entonces se vale de las observaciones directas de

sus antecesores de la historia de ahiacute que Brochard afirme que ldquoTodos los empiristas

dieron su parte a la historiardquo (1887 p 426-28)

Asiacute la observacioacuten es en el meacutedico empiacuterico no soacutelo un modo de trabajar sino la

manera de hacer efectiva la medicina El empiacuterico parte de la observacioacuten de los

pacientes de los individuos para terminar en un saber para aplicar despueacutes a casos

concretos Asiacute ldquoEn medicina si sabemos que una lesioacuten de corazoacuten acarrea la muerte

no es como resultado de una sola observacioacuten sino que despueacutes de haber

comprobado la muerte de Dioacuten comprobamos la de Teoacuten la de Soacutecrates y la de

muchos otrosrdquo Sin embargo para Sexto el empirista asiente a lo oscuro al sostener la

incomprensibilidad de lo oscuro (PH I 236) es decir va maacutes allaacute del esceacuteptico pues

no soacutelo se somete a la observacioacuten de las apariencias sino que afirma que las causas

de las apariencias son incomprensibles y que seguacuten el caso hay que guiarse por la

historia Ahora bien siguiendo a Brochard Sexto fue meacutedico empiacuterico y si se separa de

ellos es solamente en este punto pues los metoacutedicos comparten de los empiristas el

principio de observacioacuten la descripcioacuten del fenoacutemeno y siguiendo como cura lo que

resulte manifiesto a la observacioacuten directa (1887 p 434-35)61

Asiacute la guiacutea del metoacutedico es la indicacioacuten o la observacioacuten de los afectos las pasiones

tal como el esceacuteptico se guiacutea por la observacioacuten vital (ἡ βιωτικὴ τήρησις)o

fenoacutemenos(PH I 240) El esceacuteptico y el metoacutedico se acogen a la observacioacuten vital sin

dogmatismos (PH I 23) sin asentir o negar nada En suma las dos escuelas se

abstienen de lo que no es evidente del resto consideran que la cura ante una

enfermedad (para el metoacutedico) o el vivir y el opinar (en el esceacuteptico) es determinado

por su observacioacuten Sin embargo tal observacioacuten es maacutes amplia que la empiacuterica

61 Para Frede la explicacioacuten del por queacute Sexto critica su propia escuela meacutedica consiste en que Sexto hizo un examen a profundidad de la medicina empiacuterica Incluso anuncia que en AM I 61 Sexto discute unas cuestiones epistemoloacutegicas sobre la medicina empiacuterica (1987 p 252)

76

guiada soacutelo por la experiencia de los fenoacutemenos sensibles y orientada hacia la

observacioacuten registrada de otros Los fenoacutemenos las apariencias no son indicadas por

lo sensible de modo exclusivo sino tambieacuten por las potencias racionales como pe los

axiomas indemostrables tales como dos cantidades iguales a una tercera son iguales

entre siacute etc (ALLEN 2010 p 237) El otro punto de distincioacuten con el empiacuterico es que

la observacioacuten es autoacutenoma no depende del registro de otros pues como sentildealan los

meacutedicos metoacutedicos cada caso indica en el momento queacute hacer asiacute por ejemplo el caso

en que un paciente presente una constriccioacuten necesitaraacute de una dilatacioacuten Para haber

determinado ello no necesitaron de una experiencia al modo del meacutedico empiacuterico una

observacioacuten guiada por la observacioacuten de otros (ALLEN 2010 p 236-39) Sin

embargo esta distincioacuten con el empirismo es poleacutemica pues para Frede el meacutedico

empiacuterico no siempre recurre a la historia ya que la sola experiencia le mostraraacute queacute

hacer y soacutelo recurre a la historia en el caso de que sea una enfermedad nueva la cual

orientaraacute al empiacuterico sobre alguna cura similar a una enfermedad similar (FREDE

1987 p 249-51) Por lo tanto diremos que el punto por el que Sexto no identifica el

escepticismo con el empirismo es que estos niegan la causa de las apariencias y el

esceacuteptico no afirma ni niega nada y la observacioacuten del metoacutedico y del esceacuteptico puede

venir del razonamiento y no soacutelo de lo empiacuterico de las sensaciones (Cfr PH I 24)

El meacutedico metoacutedico y el esceacuteptico no desdentildean la capacidad de la razoacuten para

encontrar la cura que posteriormente es confirmada por la eficacia del tratamiento

es decir gracias a la observacioacuten de la eficacia del tratamiento es que no se duda de la

capacidad de la inteligencia62 No se necesita tener una teoriacutea o una experiencia para

saber que lo contrario a la constriccioacuten es la dilatacioacuten este proceso ha sido ldquoinferidordquo

por la razoacuten Del mismo modo los signos rememorativos para Sexto son avalados por

la naturaleza el esceacuteptico sabe que cuando le parece que hay humo hay fuego y no

necesitoacute una experiencia muy larga propia o de otros para saber que laquosi hay humo

hay fuegoraquo o para saber que laquosi es fuego eacuteste quemaraquo En suma el metoacutedico y el

esceacuteptico confiacutean en las potencias naturales que tiene el hombre para razonar pero no

62 Este punto es mencionado por Frede (1987 p 248)

77

caen como el meacutedico racionalista o el dogmaacutetico en considerar que eacutestas pueden

explicar las apariencias por entidades ocultas que superan la vida ordinaria el

metoacutedico y pirroniano siguen la cura sin explicar maacutes allaacute de lo que no es evidente63

Un punto poleacutemico sentildealado por Frede al respecto es que este tipo de teoriacutea de

seguir lo dictado por el razonamiento en casos en que se muestra algo manifiesto

podriacutea ser una contradiccioacuten pues cualquiera podriacutea estar equivocado en su

razonamiento aunque eacuteste se muestre manifiesto La salida de Frede es que los

razonamientos de las artes como la medicina la agricultura la construccioacuten naval- y

por los que propenden el metoacutedico y el esceacuteptico estaacuten avalados por la vida al tener

una eficacia praacutectica una utilidad manifiesta un hombre sano una cosecha y un barco

que recorre distancias asiacute como la inferencia de que laquosi en la casa hay humo eacutesta se

estaacute quemandoraquoetc (1987 p 265) Estas son razones suficientes para mostrar que

sin importar si son verdaderas falsas o contradictorias a la razoacuten eacutestas son eficaces o

uacutetiles en la praacutectica

Es una nueva consideracioacuten de las potencias humanas (el razonamiento manifiesto y

las apariencias sensibles) nos permiten guiarnos en la vida de un modo natural sin

artificios extras que parecen sobrehumanos Los metoacutedicos muestran que la

capacidad de razonamiento ayuda como una medida praacutectica a guiarse en la terapia

sin considerar si es verdad si hay que afirmar o no a lo que el razonamiento lleva

Despueacutes de todo el metoacutedico tiene que mostrar su efectividad en la terapia tanto o

maacutes que los empiristas el conocido ejemplo de la astilla en la pata del perro es un

argumento del metoacutedico para justificar la cirugiacutea como la extraccioacuten de un cuerpo

extrantildeo (ALLEN P 243-44) este mismo caso es citado por Sexto como un mecanismo

natural que muestra que ldquo(hellip) lo que es contrario a la naturaleza fuerza a su

63 El metoacutedico cree que los principales siacutentomas de una enfermedad se dan por alteraciones del flujo Considera que hay unos pasajes internos en el cuerpo a traveacutes de los cuales fluyen partiacuteculas imperceptibles la enfermedad se presenta cuando el flujo normal se vuelve excesivo o es deficiente o presenta una mezcla de eacutestas anormalidades (ALLEN 2010 p 237) Una pregunta al respecto seriacutea si considerar la existencia de esas partiacuteculas imperceptibles no es asentir a algo oscuro o maacutes bien queacute le lleva a considerar al metoacutedico la existencia de esas partiacuteculas sin dogmas Sin embargo esto no parece relevante para entender la importancia que Sexto le da a la escuela metoacutedica en HP I 236

78

supresioacutenrdquo (HP I 238) Asiacute la observacioacuten vital el guiarse por las apariencias que

pueden ser racionales o sensibles es un mecanismo natural que opera sobre las

potencias naturales en el hombre

Parece sin embargo que esta observacioacuten vital es cuaacutedruple y que una parte descansa en la guiacutea de la naturaleza otra en la compulsioacuten de las sensaciones otra en la tradicioacuten de las leyes y costumbres y otra en la instruccioacuten de las artes En virtud de la guiacutea de la naturaleza somos naturalmente capaces de sensacioacuten y conocimiento [ὑφηγήσει μὲν φυσικῇ καθ ἣν φυσικῶς αἰσθητικοὶ καὶ νοητικοί ἐσμεν] por la compulsioacuten de las sensaciones el hambre nos dirige a la comida y la sed a la bebida por la tradicioacuten de las leyes y costumbres consideramos la piedad en la vida como buena y la impiedad como mala finalmente gracias a la instruccioacuten de las artes no somos incompetentes en aquellas artes que cultivamos Todo lo cual decimos sin dogmatizar (PH I 23-24)64

(b) El registro o historia (ἱστορικός)

La experiencia para el empiacuterico como se ha sentildealado tiene tres sentidos de los cuales

uno es el registro de las observaciones propias y las de otros la historia (BROCHARD

1887 p 421 ALLEN 2010 p 236) Como vimos la utilidad de la historia es permitir

de manera efectiva que el meacutedico encuentre una cura ante una enfermedad

desconocida o un posible tratamiento que le muestre un remedio similar para una

enfermedad similar (FREDE 1987 p 249-51)

En PH encontramos la experiencia histoacuterica en dos sentidos el primero en que

podriacuteamos afirmar que encontramos el registro histoacuterico de la experiencia de Sexto

Un ejemplo es de coacutemo el esceacuteptico alcanzoacute la ataraxia (PH I 26)65 Otro ejemplo

puede ser considerado del hecho que para llegar a la suspensioacuten del asentimiento la

equivalencia de razones tiene que imponerse como una afeccioacuten por lo tanto la

suspensioacuten sobre cada uno de los temas de las llamadas partes de la filosofiacutea la loacutegica

fiacutesica y eacutetica expuesta entre el libro II y III de PH podriacutea considerarse como la

descripcioacuten de coacutemo Sexto suspendioacute el asentimiento sobre tales materias Y del

64 El subrayado es miacuteo para enfatizar que la guiacutea de la naturaleza del hombre es la sensacioacuten y el razonamiento y que el aporte del meacutedico metoacutedico y de Sexto al escepticismo es ampliar la nocioacuten de lo que es evidente de lo que irrumpe como afeccioacuten 65 Este tema fue tratado en la primera parte de este trabajo (Ver I A 2)

79

mismo modo que un meacutedico empiacuterico describe en su registro la observacioacuten de los

casos exitosos o no el examen a las partes de la filosofiacutea podriacutea tomarse como tal

descripcioacuten Un argumento que permite justificar esto es que si el examen a las partes

de la filosofiacutea es una investigacioacuten real de su autor es decir que no estaacute oponiendo

por oponer sino porque asiacute le afectan los argumentos (PH I 19) entonces con mayor

seguridad podriacuteamos decir que eacutesta investigacioacuten es el registro histoacuterico que Sexto

hace de lo que a eacutel le parece manifiesto son los argumentos que podriacutean llevar a la

equivalencia de razones al respecto

Y finalmente lo cual es crucial los argumentos o los tropos son para Sexto

herramientas para ser usadas ante argumentos parecidos aunque sin adherirse

dogmaacuteticamente a su nuacutemero o validez (PH I 35) con lo cual podriacuteamos justificar en

lo que llaman los meacutedicos empiacutericos ldquouna transicioacuten de lo similar a lo similarrdquo

registrada en la historia (FREDE 1987 p 251) Con esto creemos poder argumentar

coacutemo tambieacuten este concepto elemental de la medicina empiacuterica es aplicada por el

escepticismo en Sexto

2 La relacioacuten meacutedico- paciente y el escepticismo como medicina

Un punto problemaacutetico que surge de considerar el escepticismo como medicina estaacute

en que el meacutedico goza de cierta autoridad sobre sus pacientes pues diagnostica si

estaacuten enfermos o no tiene un saber sobre lo que es bueno a la salud y lo que no

Nussbaum sentildeala ese problema

La situacioacuten es todaviacutea maacutes espinosa claro estaacute en una eacutetica construida sobre el modelo de la medicina Cuando el doctor trata a un paciente el cuerpo del paciente estaacute enfermo pero la exposicioacuten de los siacutentomas se obtiene a partir de las creencias juicios y deseos del paciente y eacutestos no son la sede de la enfermedad La filosofiacutea moral de inspiracioacuten meacutedica por el contrario se ocupa de personas cuyo problema reside en sus creencias deseos y preferencias mismos Porque seguacuten los filoacutesofos heleniacutesticos la sociedad no estaacute bien ordenada tal como estaacute y como fuente que es de la mayoriacutea de las creencias de sus disciacutepulos incluso del repertorio emocional de eacutestos los tiene infectados con su enfermedad La formacioacuten de los joacutevenes se considera deformada de diversas maneras por falsas opiniones sobre queacute es lo que importa por darle excesiva importancia por ejemplo al dinero a la competencia y a la posicioacuten social Esas formas de corrupcioacuten echan a menudo profundas raiacuteces y de este modo llegan a condicionar

80

cualquier autodescripcioacuten que el paciente deacute al maestrodoctor Y como las enfermedades son internas tampoco existe la posibilidad de un examen independiente por el medico todo depende de la escasa informacioacuten proporcionada por el disciacutepulo El doctor filosoacutefico debe pues ser todaviacutea maacutes esceacuteptico que el doctor medico acerca de cualquier informacioacuten proporcionada por el disciacutepulo sobre la base de sus juicios y percepciones inmediatas sabiendo que los mismos oacuterganos que suministran la informacioacuten son los que estaacuten o pueden estar enfermos Y sin embargo iquestcoacutemo puede el maestro conocerlos si no es pidieacutendoles que hablen (NUSSBAUM 1994 p 48-49)

Este pasaje nos deja preguntas sobre coacutemo el esceacuteptico en tanto meacutedico del alma

puede determinar queacute es la salud el coacutemo diagnosticarla y aplicar la terapia sin

dogmatismos Es maacutes podriacuteamos considerar que el modelo del escepticismo como

terapia mostrariacutea una contradiccioacuten en el escepticismo saber queacute es mejor y por lo

tanto evitar lo que iriacutea contra ese estado de salud ( MACHUCA 2006 p 118 ss) seriacutea

una manera de disfrazar el dogmatismo pues el esceacuteptico en tanto meacutedico estariacutea

cambiando las creencias del alma enferma por unas que eacutel considera saludables Sin

embargo el modelo meacutedico planteado por Nussbaum en este pasaje implica una

relacioacuten en el que el meacutedico estaacute en un estado de superioridad con respecto al

paciente como si eacuteste uacuteltimo estuviera dispuesto a ser sanado y confiaraacute en el saber

del meacutedico No obstante esta seriacutea una objecioacuten efectiva al escepticismo como

medicina si la relacioacuten meacutedico-paciente implicaraacute la superioridad del saber del

meacutedico como se pretende que ocurre actualmente Por el contrario en la antiguumledad

la relacioacuten meacutedico- paciente como nos lo sentildeala Frede no es vertical sino horizontal

pues el meacutedico de la antiguumledad trabaja con el paciente (1987 p 236)

El escepticismo funciona como una medicina sin dogmatismos considerando que

primero el esceacuteptico como afirma Sexto se guiacutea como el meacutedico metoacutedico por lo que

aparece Segundo el criterio del esceacuteptico y del meacutedico no es saber (coacutemo dice el

empiacuterico sobre el racionalista) sino la utilidad que permita una mejor vida y ese es el

punto sobre el que se trabaja razonando con el paciente una vida que despliegue sus

potencias vitales Tercero la relacioacuten meacutedico- paciente es muy distinta a como la

consideramos actualmente La medicina empiacuterica es sobre las necesidades del

paciente a partir de ellas se formula el tratamiento (FREDE 1987 p 235) se toma en

cuenta las condiciones externas e internas del paciente ldquoel clima el temperamento el

81

sol la estacioacuten etcrdquo (BROCHARD 1987 p 427) Nussbaum considera que el

escepticismo es una medicina que presta atencioacuten a la particular patologiacutea del

paciente (1994 p 373) Y cuarto la salida de Nussbaum para evitar que el meacutedico

esceacuteptico caiga en el dogmatismo es que la autoridad del meacutedico esceacuteptico es una

situacioacuten temporal mientras dura la discusioacuten o el examen pues en una terapia al

dogmaacutetico el esceacuteptico tiene que mostrar que sabe tanto como eacutel Luego la autoridad

del meacutedico esceacuteptico seraacute una situacioacuten temporal mientras se alcanza la suspensioacuten

del asentimiento (1994 p 385) Sin embargo cabe sentildealar que un punto de partida de

Nussbaum es que el examen la terapia esceacuteptica es realizada por el esceacuteptico a otro y

este supuesto corresponde examinarlo iquestquieacuten es el paciente del examen esceacuteptico

es decir la terapia esceacuteptica a quieacuten va dirigida iquestal dogmaacutetico

Asiacute pues ante la pregunta si puede el examen esceacuteptico ser una terapia se diraacute que es

una terapia no para los otros hombres sino para el comprometido con la

investigacioacuten pues los resultados son gracias a la actividad de oponer efectivamente

y soacutelo puede dar cuenta de ello quien se vea afectado Asiacute no es posible una foacutermula

para alcanzar la suspensioacuten Sexto no la estaacute dando con los tropos de hecho sostiene

su caraacutecter falible Sin embargo podriacuteamos considerar el examen esceacuteptico como una

terapia para los otros en dos sentidos primero mostrando al dogmaacutetico mediante el

examen que su saber es falible o hipoteacutetico (PH I 173) 66 y que del mismo modo que

en la medicina los contrarios se anulan (PH II 239 III 101) los razonamientos

esceacutepticos van a afectar de tal manera al dogmaacutetico que puede mostrar no soacutelo la

falibilidad de su saber sino tambieacuten su incapacidad de mirar en ambas direcciones

luego es terapia principalmente a la precipitacioacuten dogmaacutetica de asentir a lo no

manifiesto y en la cual puede caer tambieacuten el esceacuteptico si ejercita su dyacutenamis

esceacuteptica y tambieacuten seraacute terapia contra la arrogancia dogmaacutetica Tal vez en un

sentido optimista podemos considerar que si el dogmaacutetico se sale de su arrogancia y

se compromete con la investigacioacuten al modo esceacuteptico tendraacute maacutes oportunidad de

66 El dogmaacutetico o cualquiera que hable sobre la realidad no tiene un criterio externo justificado que confirme que lo que dice corresponde efectivamente con la realidad Entonces el dogmaacutetico tendraacute que aceptar que le es imposible justificar su saber y por lo mismo tendraacute que admitir que su saber es hipoteacutetico plausible (HP I 173)

82

que le advenga la ataraxia es decir aquello por lo que ha propendido a lo largo de su

vida filosoacutefica su principal buacutesqueda vital Sin embargo para Sexto esto es algo poco

probable pues el dogmaacutetico se encuentra cerrado a cualquier diaacutelogo pues ldquo(hellip) no

seraacute si es lego digno de creacutedito a los dogmaacuteticos y si es filoacutesofo seraacute en cuanto parte

de la controversia juzgado y no juezrdquo (PH I 98) Pero con esto Sexto se estaacute

contradiciendo con el pasaje que hemos puesto de epiacutegrafe pues el da a entender que

sus argumentos son para frenar la arrogancia y precipitacioacuten dogmaacutetica luego los

argumentos van dirigidos a los dogmaacuteticos a los que se ufanan de saber Seguramente

el escepticismo frena la precipitacioacuten del dogmaacutetico lo obliga a pensar que su saber es

plausible y de pasoacute ataca la intranquilidad generada por estos argumentos con ello

no renuncia a la investigacioacuten sino que deja siempre abierta esta salida En

consecuencia el examen esceacuteptico es una terapia para el dogmaacutetico en el sentido de

mostrarle que su saber es falible y le baja los humos de su arrogancia pero no lo hace

por atacarlo sino a modo de filantropiacutea lo obliga a ejercitar su capacidad de razonar

pensar lo contrario y plausible a lo que sostiene para que por siacute mismo reaccione y

tal vez alcance por lo que tanto se ha esmerado la ataraxia

Principalmente el examen esceacuteptico no beneficia al dogmaacutetico sino al esceacuteptico quien

estaacute ejerciendo a modo de afeccioacuten (πάθος) su capacidad de razonar y mediante la

igualdad de razones que es impuesta llegar posiblemente a la ataraxia Tambieacuten el

examen esceacuteptico beneficia a la vida en dos sentidos pues como se dijo en el primer

capiacutetulo la deja ser ella tal y que se manifieste sin encasillarla dentro de los

argumentos y teoriacuteas dogmaacuteticas y por otra parte el examen esceacuteptico evita la

angustia que generan las opiniones dogmaacuteticas y que suscitan tanta perturbacioacuten

como el hecho mismo que produce la intranquilidad (ver ejemplo en PH III 276-77)

3 La imagen de la medicina en el Libro III de Hipotiposis Pirroacutenicas

El epiacutegrafe de esta segunda parte (p 60) va a ser tratado en este punto Notamos

cuatro ideas centrales de este pasaje la primera es que el esceacuteptico por su filantropiacutea

desea curar la arrogancia y precipitacioacuten dogmaacutetica la segunda es que el discurso es

83

el medio para curar el mal de la arrogancia y precipitacioacuten dogmaacutetica la tercera es

que los argumentos esceacutepticos tienen distinta fuerza tal como los remedios meacutedicos

y la cuarta es que el esceacuteptico se vale de cualquier argumento para alcanzar lo que se

propone Ahora bien notamos que el sentido de la medicina en este pasaje estaacute

impliacutecito en los tres puntos como se expondraacute a continuacioacuten

a) El esceacuteptico porque es filaacutentropo desea curar la arrogancia

y precipitacioacuten de los dogmaacuteticos

Sexto nos dice que la razoacuten por la que desea curar el mal de la arrogancia y

precipitacioacuten dogmaacutetica es la filantropiacutea La pregunta que nos haremos es queacute

significa filantropiacutea (φιλάνθρωπία)en este pasaje tan mencionado de la obra de Sexto

En Nussbaum la filantropiacutea del esceacuteptico se explica desde la funcioacuten que tiene el

filoacutesofo de curar el sufrimiento humano de ahiacute que para la autora los argumentos

filosoacuteficos no soacutelo buscan estar bien expuestos o parecer verdaderos sino que

transforman y contribuyen al florecimiento de la vida humana (1993 p 33-35) Annas

considera que el esceacuteptico alcanzoacute ataraxia pero eacutel no se considerariacutea tranquilo del

todo si los demaacutes estaacuten intranquilos (MACHUCA 2006 p 130) Asiacute las dos autoras

consideran que el esceacuteptico alcanzoacute un logro que puede contribuir a los demaacutes

hombres bien por la naturaleza del saber filosoacutefico que implica contribuir al

florecimiento humano bien porque la propia naturaleza exige compartir lo logrado

con los demaacutes67 Para Machuca esta consideracioacuten es dogmaacutetica pues supondriacutea que el

sufrimiento es un mal (2006 p 130) o simplemente que el esceacuteptico siente que ha

encontrado algo que puede ser un bien que tiene que compartirlo con los que no estaacuten

bien Filantropiacutea en este sentido seriacutea la necesidad de compartir un bien puesto que

si fuera un mal no lo compartiriacutea Ahora el esceacuteptico no cree que exista lo bueno o lo

malo y que su saber sea en siacute mismo bueno o malo para curar o compartir con los

67 Chiesara afirma que la afeccioacuten filantroacutepica se muestra en que el esceacuteptico quiere comunicar sus experiencias subjetivas (2004 p 140) Todo parece indicar que esta postura se identifica con la Annas y Nussbaum

84

demaacutes por consiguiente iquestcoacutemo podriacuteamos entender la filantropiacutea de la que habla

Sexto sin dogmatismo

Una salida planteada por Machuca es que la filantropiacutea no es un elemento esencial al

escepticismo por lo tanto el esceacuteptico podriacutea ser individualista y aun asiacute ser

esceacuteptico (2006 p 132-36) pues puede mantenerse en suspensioacuten ante lo opinable

moderarse ante lo necesario y guiarse por las apariencias En este sentido la

filantropiacutea puede entenderse como una apariencia que se impone a Sexto tal como

toda apariencia impuesta por la observacioacuten vital de las leyes y costumbres (PH I

24) Nosotros consideramos que esta salida de Machuca es una salida efectiva para no

caer en dogmatismos y correcta atendiendo al texto pero que puede haber otra

posible salida a la filantropiacutea dogmaacutetica revisando el sentido meacutedico de este pasaje

Como Machuca consideramos que la filantropiacutea es una apariencia que se impone a

Sexto La razoacuten por la que se impone no es por la tradicioacuten de las leyes y costumbres

sino porque teniendo el esceacuteptico como un meacutedico el remedio y pudiendo aplicarlo

no lo va a guardar Creemos que esto no es una salida dogmaacutetica porque no es

teniendo en cuenta la consideracioacuten de si la precipitacioacuten y arrogancia del dogmaacutetico

estaacute bien o mal sino en un sentido meacutedico praacutectico considerando si algo es uacutetil o no a

la vida ndashuna razoacuten que va maacutes allaacute de lo falso o lo verdadero- (PH II 241-46)68 Asiacute si

un meacutedico tiene una medicina para una constriccioacuten y ve a alguien sufriendo por ella

se la va a recomendar no porque considere especial su saber o su medicinandashpues de

ser asiacute lo dariacutea a cambio de otra cosa- sino porque ve que le puede ser uacutetil a alguien

sin sentir el menor aprecio a su medicina Podriacutea objetarse que por ser meacutedico tiene

que darla pero me parece que no la da por ser meacutedico aunque eso influye en el

conocimiento de queacute medicina es maacutes efectiva sino porque es una imposicioacuten natural

un estiacutemulo que en el meacutedico o en el hombre exige una respuesta Incluso alguien que

no sea meacutedico puede recomendar una medicina efectiva y lo va a recomendar no

68 Esto lo justificamos en que para Sexto de nada vale que los dialecticos resolvieran bien o mal sus sofismas sino que son completamente inuacutetiles a la vida Este sentido consideramos que es coherente el uso que Sexto le da a la cura de la arrogancia y precipitacioacuten dogmaacutetica

85

porque considere que su recomendacioacuten es especial sino porque ve que le es uacutetil a

alguien Entonces la filantropiacutea maacutes que una convencioacuten de leyes y costumbres yo

diriacutea que es como un acto reflejo un movimiento natural que lo tiene cualquiera ante

una situacioacuten de desprendimiento como se encuentra el esceacuteptico ante sus

argumentos Asiacute podriacuteamos imaginar una persona egoiacutesta e individualista formada

por las leyes y costumbres en ese caraacutecter y afirmariacuteamos que seriacutea capaz de prestar

lo que no considereacute ldquovaliosordquo cuando sienta que alguien lo estaacute necesitando ndasha su

parecer verdaderamente- Este me parece el sentido con que el esceacuteptico ayuda con

sus medicinas al dogmaacutetico En suma el esceacuteptico es filaacutentropo con el dogmaacutetico

porque asiente involuntariamente a la apariencia generada por el dogmaacutetico sin

considerar que su medicina es importante en siacute misma (buena-mala o verdadera-

falsa) sino ante todo uacutetil Un ejemplo lo vemos en PH I 20 donde el esceacuteptico afirma

guiarse por las apariencias pero para mostrar la precipitacioacuten dogmaacutetica es capaz de

oponer argumentos a las apariencias que las burlan Entonces iquestpor queacute oponerse a lo

que es manifiesto Sexto quiere mostrar con ello que la medicina esceacuteptica sus

argumentos son uacutetiles ante el estiacutemulo dogmaacutetico para indicar la falibilidad de su

saber y evidenciar la precipitacioacuten y arrogancia dogmaacutetica Es de anotarse que no es

finalidad del ejercicio esceacuteptico atacar los argumentos dogmaacuteticos y ganar esceacutepticos

sino ejercitar la capacidad de razonar pensando lo contrario y plausible a lo que

sostiene el estiacutemulo dogmaacutetico para que se reaccione en la equipolencia de razones

Podriacuteamos decir que el esceacuteptico no ejercita su escepticismo por el dogmaacutetico porque

le interese su bienestar sino por lo que el dogmaacutetico produce en eacutel Incluso podriacuteamos

afirmar que Sexto como esceacuteptico no estaacute dejando de ver como un meacutedico pues el

metoacutedico actuacutea seguacuten lo que la circunstancia o apariencia de momento dicte y se basa

en un siacutentoma En este caso hay dos siacutentomas la arrogancia y la precipitacioacuten por lo

que le resulta manifiesto aplicar su medicina Entonces de modo preciso iquesta queacute se

refiere Sexto por filantropiacutea

Me parece que la observacioacuten de Machuca sobre la filantropiacutea esceacuteptica quita la

importancia meacutedica de este pasaje y no toma en cuenta que el escepticismo no soacutelo no

86

va contra la vida sino que la defiende de los artificios dogmaacuteticos (PH II 102)

Artificios que como indicamos en el capiacutetulo primero son tan sofisticados que son

ajenos a lo humano bien por parecer algo que sobrepasa lo humano o bien porque

termina en artificios propios de ciacuteclopes o lestrigones (PH III 249 277) En este

sentido filantropiacutea seriacutea no ir maacutes allaacute de lo humano como pretende el dogmaacutetico

tomando como real lo oscuro Ahora atendiendo al pasaje de PH III 280 filantropiacutea

es como la describe Sexto el deseo de curar por medio del discurso (δύναμιν ἰᾶσθαι

λόγῳ βούλεται ἰᾶσθαι) la arrogancia y precipitacioacuten dogmaacutetica Tal deseo viene de la

afeccioacuten que produce el siacutentoma del mal de la arrogancia y precipitacioacuten dogmaacutetica

Su cura y medicina sus argumentos no tienen maacutes intereacutes que ser uacutetil al siacutentoma

dogmaacutetico La filantropiacutea es una reaccioacuten del esceacuteptico al estiacutemulo dogmaacutetico y por

ello no puede decirse que sea un fin puesto que no tiene un sentido altruista

buscando dar el mayor bien a todos los hombres (MACHUCA 2006 p 129) sino tal

como se puede interpretar de Hipotiposis Pirroacutenicas la filantropiacutea esceacuteptica termina

siendo filantropiacutea sin buscarla pues surge como reaccioacuten a los siacutentomas del

dogmatismo El esceacuteptico suministra sus medicinas los argumentos al dogmaacutetico

para curar el mal de la arrogancia y precipitacioacuten dogmaacutetica que como se vio en el

primer capiacutetulo (Parte B punto 3) disminuye las potencias vitales luego es una

defensa de la vida Otro sentido de filantropiacutea en la medicina esceacuteptica es que sin

buscarlo el esceacuteptico le muestra un camino que parece maacutes efectivo para el fin por el

que tanto ha trabajado el dogmaacutetico la ataraxia69

b) Por medio del discurso el esceacuteptico cura la arrogancia y

precipitacioacuten de los dogmaacuteticos

Sexto afirma que ldquoel esceacuteptico porque es filaacutentropo desea curar por medio del

discurso la arrogancia y precipitacioacuten de los dogmaacuteticosrdquo (PH III 280) Asiacute la

69 Asiacute el dogmaacutetico puede alcanzar por la orientacioacuten esceacuteptica su fin tan anhelado No obstante ello requiere que la mente se vea afectada de tal modo que pueda aparecer la ataraxia para ello el dogmaacutetico tiene que estar dispuesto a la investigacioacuten y Sexto muestra coacutemo no estaacute propicio a escuchar ni a los legos ni a los otros filoacutesofos estaacuten cerrados a la investigacioacuten (PH I 98)

87

pregunta guiacutea de este punto seraacute por queacute los discursos o razonamientos esceacutepticos

son capaces de curar la arrogancia y precipitacioacuten dogmaacutetica cuaacutel es la fuerza de los

argumentos en el esceacuteptico

Una distincioacuten que hay que tener en cuenta para responder a estas preguntas es que

los razonamientos no son apariencias pero pueden tener la misma fuerza que eacutestas

para persuadir (PH I 20) Los razonamientos pueden burlar las apariencias y el

esceacuteptico puede hacer uso de este recurso para mostrar la precipitacioacuten dogmaacutetica

(PH I 20) Se habla de precipitacioacuten dogmaacutetica al asentimiento que el dogmaacutetico hace

a lo que sentildealan las apariencias o a los razonamientos que afirman o niegan la

naturaleza de las cosas El esceacuteptico como se ha dicho en el primer capiacutetulo se guiacutea

por las apariencias pero no porque ellas representen la naturaleza de las cosas sino

porque ellas son una afeccioacuten involuntaria Por lo tanto hay un asentimiento pasivo

por imposicioacuten de las afecciones pero propiamente sobre lo que no asienten y que siacute

asienten los dogmaacuteticos es en considerar que lo que indica la apariencia corresponde

a la naturaleza del objeto del que es apariencia No obstante para Sexto sostener ello

es asentir a algo no evidente pues nada garantiza que nuestros sentidos

correspondan con todas las cualidades propias de los objetos externos Los tropos

muestran que nuestras apariencias tampoco se presentan sin maacutes sino que son

relativas a varios factores asiacute por ejemplo el sexto tropo nos muestra que ninguacuten

objeto nos afecta por siacute mismo sino siempre en relacioacuten con algo maacutes entonces ldquo(hellip)

podraacute acaso decirse cuaacutel es la mezcla resultante de lo externo y aquello unido a lo

cual se percibe pero no podremos afirmar cuaacutel es el objeto externo en su puridadrdquo

(PH I 124) Asiacute los razonamientos como parte de la capacidad natural humana

ayudan a no precipitarse asintiendo a lo que es oscuro sino que permiten reconocer

que no es posible afirmar ingenuamente la naturaleza de las cosas a partir de nuestras

apariencias empiacutericas o racionales sino en la relacioacuten de los objetos con nuestras

capacidades naturales de conocimiento (sensacioacuten y razonamiento seguacuten PH I 24)

Asiacute cuando Sexto afirma que el esceacuteptico desea curar por medio del discurso la

arrogancia y precipitacioacuten dogmaacutetica a lo que se refiere es que los razonamientos o

discursos (λόγους) son capaces de suspender el asentimiento precipitado por lo

88

oscuro o por la naturaleza de las cosas cuando los hombres soacutelo pueden tener acceso

a ellas por sus apariencias o representaciones pasivas (κατὰ φαντασίαν παθητικὴν)

(PH I 19) las cuales estaacuten sometidas a por lo menos diez relaciones o circunstancias

Expresadas en los tropos de Eneacutesidemo la variedad de los animales la diferencia

entre los seres humanos las diferencias entre los sentidos las circunstancias las

distancias posiciones y lugares cantidades y composiciones de las cosas las

relaciones la frecuencia o rareza de los sucesos las creencias leyes y costumbres

(PH I 39 79 101 122 127 136 140 163) Estas diez relaciones pueden

distribuirse en tres criterios en relacioacuten de quien juzga con relacioacuten a lo que se juzga

y el compuesto de quien juzga y lo que se juzga (PH I 38) Asiacute pues estas relaciones

muestran lo complicado de establecer que las apariencias sean iguales en todos los

casos y que pueda decirse que reflejan las cosas tal y como son

Los razonamientos discursos o tropos esceacutepticos van por una parte a frenar la

precipitacioacuten y arrogancia dogmaacutetica y por otra parte van a poner en ejercicio la

capacidad de oponer en el dogmaacutetico Lo van a obligar a pensar lo contrario para que

por la fuerza de los contrarios se expulse lo que no es uacutetil a la vida Los razonamientos

del escepticismo se tendriacutean que ver como propone Sexto como un purgante que

hace que el cuerpo por siacute mismo se alivie y expulse lo dantildeino y la medicina misma

Y asiacute como los faacutermacos cataacuterticos se expulsan a siacute mismos junto con las materias presentes en el cuerpo del mismo modo estos argumentos pueden auto cancelarse junto con los otros argumentos que se dicen probatorios (PH I 188)

Como se ha afirmado no se busca que el escepticismo cambie las creencias

dogmaacuteticas por otras creencias sino que los argumentos esceacutepticos contraponen los

argumentos dogmaacuteticos para que el alma reaccione en que es tan posible como no

posible afirmar la naturaleza de las cosas La suspensioacuten del asentimiento permite no

precipitarse en afirmar lo oscuro y tambieacuten libera de tener que sostener creencias que

llevan a una doble turbacioacuten (PH III 236-38)

89

La funcioacuten de los argumentos esceacutepticos es eliminar la fuerza del argumento

contrario mostrar ambos argumentos vaacutelidos mostrando que el uso de la razoacuten o de

la racionalidad es ldquo(hellip) descaradamente de manera instrumental y ad hocrdquo

(NUSSBAUM 1994 p 383) Los argumentos esceacutepticos no tienen maacutes valor que su

funcioacuten dentro de la investigacioacuten y mientras mantienen en suspensioacuten el

asentimiento en una investigacioacuten por siacute mismos no tienen ninguacuten valor sino en

relacioacuten con su funcioacuten La analogiacutea de Sexto sobre los argumentos esceacutepticos como

una escalera nos muestran ello

Hay muchas cosas que producen en siacute mismas el efecto que ellas producen sobre otras En efecto asiacute como el fuego una vez destruido el combustible se destruye tambieacuten a siacute mismo y asiacute como los purgantes tras haber expulsado los fluidos de nuestro cuerpo se eliminan ellos a su vez asiacute tambieacuten el argumento contra las pruebas tiene la virtud de abolir toda prueba a la vez que se inscribe a siacute mismo [symperigraeicircn] en ellas Y tambieacuten al igual que no es imposible para una persona que haya trepado por una escala hasta un lugar elevado echar abajo la escala con el pie despueacutes de haber subido por ella asiacute tampoco es improbable que el esceacuteptico al tratar de establecer su afirmacioacuten de que no hay ninguna prueba mediante un argumento que asiacute lo demuestra como si hubiera trepado por una escala haya de darle vuelta y destruir ese

mismo argumentordquo (M VIII 480-81 En NUSSBAUM 1994 p 386)70

c) El esceacuteptico aduce argumentos de distinta fuerza

Asiacute como los meacutedicos de las enfermedades corporales usan remedios de distinta intensidad y administran los draacutesticos a los enfermos graves y los suaves a los enfermos leves tambieacuten el esceacuteptico aduce argumentos de distinta fuerza y emplea los vigorosos y capaces de disipar el mal de la arrogancia dogmaacutetica sobre los gravemente atacados por la precipitacioacuten reservando los maacutes deacutebiles para quienes estaacuten afectados por la enfermedad de la arrogancia de manera superficial y leve y se les puede refutar por medio de maacutes suaves persuasiones (PH III 280- 81)

Nussbaum afirma que el esceacuteptico tal como cualquier meacutedico se basa en los datos que

dispone y elige el remedio maacutes adecuado para la enfermedad particular del paciente

70 Hacemos la referencia a AM porque la imagen de la escalera es muy nombrada a lo largo de la bibliografiacutea consultada Dada la complejidad de Sexto Empiacuterico en PH no pudimos trabajar las otras obras de Sexto pero ademaacutes consideramos que PH es una obra que se sostiene por siacute sola no necesita para entenderse la referencia a las otras obras de Sexto

90

(1994 p 370) Este punto nos muestra de nuevo el caraacutecter metoacutedico del esceacuteptico

pues propone los argumentos seguacuten le parezca es cura para el caso especiacutefico que estaacute

tratando Esto iriacutea contra una consideracioacuten de los tropos y de los argumentos

dogmaacuteticos como una receta que siempre se usa para llegar a la suspensioacuten del juicio

Quiere decir que el esceacuteptico propone una medicina seguacuten el momento pues como

sentildeala Barnes ldquoseriacutea absurdo que un meacutedico suministrara la misma foacutermula a todo

hombre en toda condicioacutenrdquo (1982 p 90)

La intensidad de los argumentos para Chiesara se explica en que la cura esceacuteptica no

soacutelo es para el filoacutesofo dogmaacutetico sino a cualquier modo de dogmatismo Incluso el

dogmatismo del hombre comuacuten y sus creencias sobre que las cosas son buenas o

malas Asiacute los argumentos fuertes seraacuten para los filoacutesofos dogmaacuteticos que dicen saber

las causas de las cosas es decir los principios de la realidad y los deacutebiles para las

afirmaciones del hombre comuacuten (2006 141) Sin embargo admitiendo esta tesis es

problemaacutetico responder por queacute el examen esceacuteptico busca curar el dogmatismo del

hombre comuacuten pues en el caso del filoacutesofo dogmaacutetico es claro el dogmatismo

filosoacutefico es un peligro contra la vida pero iquestpor queacute curar el dogmatismo en el

hombre comuacuten

Barnes propone que el siacutemil meacutedico es uacutetil para explicar la perturbacioacuten como una

enfermedad y la tranquilidad como una cura (1982 p 90) Aunque hubieacuteramos

debatido esta idea de ver el escepticismo como un mecanismo para hallar la

tranquilidad cuando vimos que eacutesta no depende del esceacuteptico y la intranquilidad no

es un mal antes bien es algo que siempre se va a presentar a lo largo de la vida Tal

vez en la explicacioacuten del por queacute el esceacuteptico va a curar el inofensivo dogmatismo del

hombre comuacuten se pueda encontrar acaacute Pues aunque el hombre comuacuten no se ve

perturbado por la distincioacuten de lo que es verdadero y lo que es falso ni somete la vida

a sus artificios o desperdicia sus potencias en tareas inuacutetiles el hombre comuacuten

experimenta la turbacioacuten generada por las opiniones que influyen inevitablemente en

la opinioacuten de la afeccioacuten y que puede ser tan graves como la opinioacuten misma (PH III

236)

91

De ahiacute que podriacuteamos justificar la importancia de los argumentos esceacutepticos en el

hombre comuacuten para ejercitar su capacidad de oponer en lo que considera bueno o

malo Tal ejercicio no es para llegar a suspender el juicio sobre lo opinable71 sino por

el efecto que genera el no opinar que lo que padece es naturalmente malo (PH III

236) moderar sus afectos frente al cambio de la fortuna la salud etc Factores que

siempre van a presentarse en la vida Asiacute no tener opiniones sobre la naturaleza de las

cosas aleja al hombre comuacuten de la irreflexioacuten dogmaacutetica Antes bien vivir como vive

sin dogmatizar sin afirmar nada acerca de sus actividades y afecciones modera sus

afectos sin inquietarse por la presencia inevitable de lo que puede juzgar malo la

sensacioacuten de sentirse perseguido por todos los males sin la presioacuten de alcanzar lo que

cree bueno el sostenerlo y el miedo por no perderlo (PH I 237)

Los argumentos esceacutepticos ayudan a liberarse de la opinioacuten antildeadida y permitiraacute en el

hombre comuacuten naturalizar lo que la sociedad opina como bien o mal Permitiraacute que el

hombre comuacuten y el esceacuteptico vivan y se dispongan igual frente a la observacioacuten de la

vida siguiendo por ejemplo las leyes y costumbres sin dogmatismos considerando

por ejemplo que los egipcios pueden no equivocarse en imaginar los dioses con forma

de perro halcoacuten bueyes cocodrilos y cosas por el estilo (PH III 219) Asiacute curar el

dogmatismo en el hombre comuacuten es un modo de vivir moderadamente frente a lo

inevitable (τοῖς κατηναγκασμένοις μετριοπάθειαν)(PH I 25)

d) El esceacuteptico no duda en persuadir con cualquier argumento

para alcanzar lo que se propone

Este punto muestra que el esceacuteptico al igual que un meacutedico agota toda posibilidad

para alcanzar la salud del cuerpo El esceacuteptico del mismo modo se valdraacute de cualquier

argumento para lograr lo que se propone

71 Como podriacuteamos decir es el fin del filoacutesofo o de todo hombre que siente la necesidad de encontrar la tranquilidad en la distincioacuten falso- verdadero (PH I 26) El hombre comuacuten en cambio no tiene esa finalidad o preocupacioacuten en la vida sino el vivir tranquilo y feliz

92

Consideramos que la finalidad del escepticismo como medicina es orientar la vida

humana al vivir natural que consiste en vivir de acuerdo con la observacioacuten de las

apariencias que es un vivir pasivo y activo pasivo con respecto a la compulsioacuten de las

pasiones las cuales se imponen involuntariamente en tanto somos capaces de

sensacioacuten (PH I 19 24) Activo en tanto su capacidad racional le permitiraacute

abstenerse de asentir a lo que indican las apariencias y los mismos razonamientos

sobre la naturaleza de las cosas Este ejercicio de investigacioacuten le permite al esceacuteptico

no soacutelo reconocer las apariencias que se imponen involuntariamente sino que le

permitiraacute permanecer activo en la escogencia de su vivir Coincidiraacute con la vida de

cualquier hombre comuacuten pero estaraacute libre de toda opinioacuten y por lo mismo seraacute un

vivir del mejor modo natural posible a su condicioacuten humana (libre de toda angustia

antinatural provocada por la precipitacioacuten y vanidad dogmaacutetica) De ahiacute que la

funcioacuten de los argumentos esceacutepticos sea importante en el vivir y que el esceacuteptico no

escatime en usar cualquier tipo de argumento para alcanzar lo que se propone

B El examen esceacuteptico y la defensa de la vida

El examen esceacuteptico o el ejercicio de la capacidad esceacuteptica es la actividad en la cual

se usa cualquier tipo de razonamientos para oponerse a cualquier afirmacioacuten o

negacioacuten sobre la naturaleza de las cosas El esceacuteptico ejerce la capacidad esceacuteptica

para evitar caer en la precipitacioacuten dogmaacutetica que va contra la vida y la ataca El punto

que trabajaremos en esta seccioacuten es coacutemo el examen actuacutea frente a los artificios

dogmaacuteticos Para ello explicaremos por queacute el examen esceacuteptico es una investigacioacuten

honesta cuaacuteles son sus armas o la forma de los argumentos72 y finalmente por queacute

el dogmaacutetico no puede afirmar su saber tras el examen esceacuteptico Es de anotarse que

dada la complejidad y extensioacuten del tema soacutelo abordaremos a manera de introduccioacuten

72 Nosotros llamamos razonamientos o argumentos a los tropos Considerando que Sexto llama de este modo a los remedios que el esceacuteptico aplica seguacuten intensidad de la arrogancia dogmaacutetica (PH III 280-81) Annas y Barnes consideran que los tropos son llamados tambieacuten argumentos (loacutegōi) en HP I 36 (1985 p 21) Con ello se establece distancia con Vaacutezquez Hernaacutendez quien considera que los tropos no son argumentos sino guiacuteas El autor no hace una distincioacuten entre estos dos pero afirma que lo tropos no son argumentos (2010 p 55)

93

estos aspectos Dejaremos por fuera dos temas importantes al respecto el por queacute el

esceacuteptico puede examinar el saber especializado del dogmaacutetico cuaacuteles son los

supuestos del examen y la forma general y especiacutefica de los tropos y del examen de las

llamadas partes de la filosofiacutea

1 El escepticismo y la honestidad de la investigacioacuten

El examen esceacuteptico busca experimentar la imposibilidad de afirmar o negar algo para

alcanzar la suspensioacuten del asentimiento (epocheacute) Es de anotarse que la suspensioacuten

del asentimiento se impone como una afeccioacuten que en tanto tal es involuntaria (PH I

193) Por lo tanto el esceacuteptico tiene el reto de encontrar argumentos con capacidad

de oponerse efectivamente frente a otros argumentos de modo que el investigador o

esceacuteptico se vea involuntariamente afectado por la epocheacute

Pues bien la no asercioacuten (epocheacute) evita la aseveracioacuten en sentido general en que decimos se incluye la afirmacioacuten y la negacioacuten de modo que no asercioacuten es la afeccioacuten nuestra por medio de la cual decimos que nada afirmamos o negamos De lo cual se sigue claramente que adoptamos la no asercioacuten no como si las cosas fuesen de tal naturaleza que llevaran necesariamente a ella sino indicando que nosotros en el momento en que la proferimos sentimos eso respecto a los objetos de investigacioacuten (PH I 193)

El examen esceacuteptico es honesto pues el investigador queda convencido siente o

padece la equivalencia de razones que lleva al estado de la mente de suspender o no

preferir algo a algo73 Asiacute que el asentimiento sea involuntario es importante pues

muestra que la investigacioacuten es real De lo contrario es como si el esceacuteptico en

cualquier momento decidiera detener la investigacioacuten o dar preferencia o

asentimiento a algo De ahiacute que Sexto afirma que el examen esceacuteptico no busca oponer

por oponer como lo hariacutea un ldquoesceacuteptico dogmaacuteticordquo sino oponiendo lo que resulte

73 Sexto insiste en el caraacutecter de afeccioacuten en cada una de la exposicioacuten sobre las expresiones esceacutepticas (PH I 188- 206) mostrando que el examen esceacuteptico es honesto pues soacutelo lo que ha sido examinado por el esceacuteptico es de lo que hablan las expresiones esceacutepticas en ese sentido los lemas esceacutepticos no son leyes vaciacuteas sobre las que cabe cualquier contenido sino que hacen eacutenfasis en que son fruto del sentir del que investiga (PH I 200 -202) Este es el punto de diferencia con el dogmaacutetico para quien su padecer tiene un caraacutecter de objetividad considerando que sus juicios expresan la realidad de las cosas En el caso del esceacuteptico sus pronunciamientos son relativos a quieacuten los padece

94

manifiesto (PH I 204) En este sentido cuando Sexto dice que para mantener la

igualdad de razones el esceacuteptico ha de contraponer apariencias a apariencias juicios

a juicios o alternativamente (PH I 31) o utilizar argumentos suaves o vigorosos para

alcanzar el fin que se propone (PH III 281) como si se valiera de cualquier cosa para

alcanzar la suspensioacuten a lo que se refiere Sexto es que cualquier elemento que

persuada efectivamente como opuesto es vaacutelido para aplicar En consecuencia el

argumento dogmaacutetico o incluso la disposicioacuten a dogmatizar tendriacutea que enfrentarse

no soacutelo a argumentos sino tambieacuten a los hechos Es una estrategia esceacuteptica para sacar

al dogmaacutetico del juego discursivo donde se muestra haacutebil El esceacuteptico aunque

reconozca como criterio las apariencias es capaz de oponerles argumentos que las

desmientan para mostrar la precipitacioacuten dogmaacutetica o evitar caer en ella mediante la

suspensioacuten (PH I 20) En resumen de la variedad de argumentos opuestos seraacuten

empleados los que de modo manifiesto o pathetico impidan seguir la investigacioacuten

soacutelo se emplearaacute la medicina que resulte evidente seguacuten intensidad de la enfermedad

(PH III 280-1)

En consecuencia el examen esceacuteptico y su resultado la epocheacute ha de imponerse como

una afeccioacuten Los que participan de la investigacioacuten tienen que oponer argumentos

que no solamente sean vaacutelidos teacutecnicamente sino que efectivamente persuadan ldquola

menterdquo a no inclinarse por nada pues todo es igual de plausibles o valido Esto nos

pondriacutea preguntas como iquestsi se puede hablar de las propias impresiones y no las de

los otros iquestel examen esceacuteptico tienen que ser individual o incluso iquestcoacutemo seriacutea

posible comunicar a otros las propias afecciones

Nos parece que una salida puede ser explicada desde la misma obra de PH pues iquestpara

queacute Sexto hablariacutea sobre ldquolos fundamentos (ὑποτυπωτικῶ) de la orientacioacuten

esceacutepticardquo (PH I 4) si considerara que no puede hablar sobre lo que le parece

evidente o le ha afectado soacutelo a eacutel Antes bien nos parece que el esceacuteptico que nos

muestra Sexto no estaacute encarcelado en sus propias afecciones La naturaleza permite

que los mismos objetos se nos muestren semejantes El fuego aparece caacutelido a todos

los que esteacuten en su estado natural (PH III 179) Y Sexto no niega esto antes bien

95

parece tan evidente que tenemos las mismas afecciones que el esceacuteptico tiene que

combatir la pretensioacuten de que nuestras apariencias corresponden con la realidad de

las objetos exteriores Como afirma Chiesara si una cosa se aparece de la misma

manera a los sentidos de todos no seriacutea verdadera pues seriacutea un dogmatismo pensar

que los sentidos dan acceso directo al mundo exterior antes bien soacutelo tenemos la

impresioacuten de ellos en nuestros sentidos por lo tanto no podemos distinguir en queacute

medida corresponden maacutes o menos a la realidad de los objetos (2006 p 138) sin

embargo compartimos un mismo mundo y por la guiacutea de la naturaleza somos capaces

de sensacioacuten y la naturaleza nos ha permitido sobrevivir y no ser incapaces en las

artes que cultivamos Por tanto la afeccioacuten es personal en tanto afecta a quien se

exponga a un estiacutemulo pero si todos naturalmente compartimos las mismas potencias

de sensacioacuten y conocimiento entonces frente a los mismos estiacutemulos y dependiendo

las condiciones tenderemos a coincidir en las afecciones

Asiacute entenderiacuteamos que la suspensioacuten del asentimiento es una afeccioacuten a la que se

llega gracias al examen esceacuteptico que tal como un purgante o faacutermaco genera

estiacutemulos que producen que el siacute mismo74 reaccione de ese modo En este sentido el

examen es un trabajo personal que puede ser compartido y generar afecciones en

quien lo escucha comprometido o en los que los que intervienen y estaacuten abiertos a la

investigacioacuten o mejor dispuestos con sus potencias a ser afectados por el estiacutemulo de

los argumentos esceacutepticos

Asiacute cuando digo laquoa toda razoacuten se opone una razoacuten equivalenteraquo quiero decir laquoa toda razoacuten examinada por miacute que establece algo dogmaacuteticamente me aparece oponerse otra razoacuten equivalente a ella en verosimilitud e inverosimilitud que establece dogmaacuteticamente algoraquo de tal manera que el enunciado de la frase no es dogmaacutetico sino indicativo de una afeccioacuten humana evidente para quien la padece (PH I 203)

74 Siguiendo el self o el yo afectado de Richard Bett Para este autor utilizar esta expresioacuten no es un

anacronismo se puede rastrear en la Antiguumledad por ejemplo en Protaacutegoras Platoacuten o incluso en

Aristoacuteteles (ver 2008 p 142) Eacuteste siacute mismo puede ser entendido como lo que padece bajo ciertas

disposiciones las experiencias fiacutesicas e historias propias que constituyen la vida mental o su caraacutecter

especiacutefico con sus tendencias inquietudes preocupaciones buacutesquedas etc (Ver 2008 p 140-9)

96

A continuacioacuten mostraremos de modo general cuaacuteles son los argumentos utilizados

por el esceacuteptico para afectar a la suspensioacuten del asentimiento frente a la temeridad de

los argumentos dogmaacuteticos (PH I 177)

2 Las armas del examen al dogmaacutetico Tipos de argumentos contra

el dogmatismo

Los argumentos del esceacuteptico como se ha insistido no son para negar los argumentos

del dogmaacutetico sino para demostrar que hay argumentos opuestos tan plausibles o

probables como ellos (PH I 190)75 Asiacute la capacidad o dyacutenamis del esceacuteptico es el

reto de encontrar un opuesto que sea tan vaacutelido como el argumento dogmaacutetico Este

modo de ldquofilosofarrdquo no desmiente el argumento del dogmaacutetico como se tiende a

considerar sino que parte de que eacuteste es probable Sexto expone los tropos o

argumentos esceacutepticos para tener un conocimiento maacutes preciso de estas

contraposiciones (PH I 35) A continuacioacuten enunciaremos esos modos o argumentos

a) El argumento histoacuterico una salida a la sofisticacioacuten

dogmaacutetica

Hay argumentos que se muestran imposibles de escapar La sofisticacioacuten de los

argumentos dogmaacuteticos puede ser que obligue al esceacuteptico a asentir a lo oscuro por

no encontrar un opuesto valido En un caso asiacute el esceacuteptico podraacute mantener la

suspensioacuten del asentimiento considerando que los razonamientos son histoacutericos y

que es probable que el argumento que hoy se muestra verdadero tenga su argumento

contrario pero que en el momento no nos resulte manifiesto de modo que no debemos

75 En este punto coincidimos con Bernal (2011 p 46) pues si los tropos tuvieran la intencioacuten de determinar positivamente alguacuten aspecto de la realidad seriacutean herramientas dogmaacuteticas y no esceacutepticas Esto implica que nos debemos acercar a los tropos teniendo presente que se trata de estrategias terapeacuteuticas maacutes que loacutegicas ndashen el sentido antiguo de herramienta para encontrar la verdad-

97

auacuten otorgar nuestra adhesioacuten al argumento que al presente nos parece valido (PH I

34- 35)

Asiacute un modo de escapar a la sofisticacioacuten dogmaacutetica es poner sus razonamientos en

su contexto histoacuterico donde lo que se examina depende de lo que le resulta evidente

al momento La fuerza de este argumento lo encontramos en el siguiente ejemplo

(hellip) asiacute como antes de nacer el fundador de la doctrina a la que pertenece el argumento dependiente de esta doctrina no apareciacutea auacuten como vaacutelido aunque de suyo lo era igualmente es posible que el argumento contrario al que ahora tuacute propones exista de suyo realmente aunque a nosotros no nos resulte todaviacutea manifiesto de modo que no debemos auacuten otorgar nuestra adhesioacuten al argumento que al presente nos parece vaacutelido (PH I 34)

Este argumento no lo consideramos dogmaacutetico puesto que permite que futuros

examinadores puedan encontrar otras maneras de oponer

b) El argumento frente a los hechos una salida praacutectica a la

inutilidad dogmaacutetica

El pretendido saber dogmaacutetico en algunos casos intenta demostrar con su saber lo

evidente por las apariencias Para ello primero se ponen una serie de argumentos

para contradecir las apariencias y finalmente deciden resolverlos a favor En otros

casos consideran que sus razonamientos entienden la verdadera naturaleza de las

cosas y se empentildean en contradecir las apariencias evidentes por ejemplo que el

movimiento no existe o la generacioacuten Para Sexto basta oponer el testimonio de las

apariencias o de los hechos para salir de esos dilemas innecesarios

(hellip)laquosi algo se mueve se mueve o en el lugar en que estaacute o en el lugar en que no estaacute pero ni en el lugar en que estaacute ndashpues entonces permanece- ni en el lugar en que no estaacute ndashpues iquestcoacutemo podriacutea algo actuar donde no estaacute- luego nada se mueveraquo laquoSe genera lo que es o lo que no es pero ni lo que es ndashpues ya existe- ni lo que no es ndashpues lo que se genera padece alguacuten cambio y lo que no es no padece- luego nada se generaraquo (hellip) Y tras haber proferido semejante cataacutelogo de futilidades frunce el centildeo y echa mano de

98

la dialeacutectica y pretende con la mayor seriedad dejar sentado mediante demostraciones silogiacutesticas que algo se genera que algunas cosas se mueven que la nieve es blanca y que carecemos de cuernos como si no bastara para impugnar los enunciados proferidos con oponerles el testimonio equipolente opuesto de las apariencias (PH II 244)

Y por otra parte aun suponiendo que tuvieran razoacuten iquestde queacute serviriacutea saber ello si

carece de utilidad a la vida Asiacute por ejemplo Diodoro un reconocido filoacutesofo sofista

que se empentildeaba por demostrar la inexistencia del movimiento se disloco un hombro

y fue donde el meacutedico Heroacutefilo para que lo curara Mostroacute coacutemo un especialista y

defensor del saber contra el movimiento sin embargo en la praacutectica creiacutea

completamente lo contrario y buscaba en otro saber la cura de lo que tanto dice

conocer

Heroacutefilo bromeando le dijo laquotu hombro se ha salido o en el lugar en que estaba o en el lugar en que no estaba pero ni en el que estaba ni en el que no estaba luego no se ha dislocadoraquo El sofista persistiacutea en sus argumentos pero procuraba obtener para siacute de la

medicina el remedio apropiado (PH II 244)

c) Los tropos una salida al saber sobre la realidad de las cosas

Los tropos como sentildealamos son sinoacutenimo de argumentos (loacutegōi) Algunos autores lo

traducen por modos y otros realizan la transliteracioacuten de la palabra griega tropos

Annas y Barnes sentildealan que etimoloacutegicamente viene del termino topos literalmente

significa lugar En sentido esceacuteptico las apariencias pueden variar dependiendo del

sujeto del contexto o una situacioacuten Cada uno de los modos explora cada uno de los

contextos o situaciones que explican la variedad de la percepcioacuten Se pueden

considerar caminos que inducen al escepticismo y que no tienen ninguacuten valor en siacute

mismos (1985 p 21- 24) Sexto expone tres tipos de tropos los diez tropos de

Eneacutesidemo (PH I 39- 162) 76 los cinco tropos de Agripa (PH I 164- 69) y los tropos

contra las causas (PH I 180- 85)

76 Probablemente formulados por Eneacutesidemo en el V siglo a C (ANNAS y BARNES 1985 p 21)

99

Finalmente para ilustrar su caraacutecter curativo expondremos de modo general los

diez tropos de Eneacutesidemo y los cinco de Agripa pues consideramos que Sexto los usa

a lo largo del examen a las partes de la filosofiacutea (PH L II y III) y porque ademaacutes es

evidente el coacutemo se complementan Para ello primero delimitaremos coacutemo se

relacionan los diez tropos entre siacute segundo coacutemo se pueden entender los tropos de

Agripa y tercero coacutemo intervienen y se relacionan eacutestos para aplicarse en el examen

al dogmaacutetico

(1) Los diez tropos de Enesidemo y su poder de relativizar

Los diez tropos son la variedad de los animales (PH I 43- 78) las diferencias entre

los seres humanos (Cfr PH I 79-80) las diferencias entre los sentidos (Cfr PH I 96-

99) las circunstancias (PH I 101-112)77 seguacuten posiciones distancias y lugares (PH

I 118-22) las cantidades y composiciones que influyen en la percepcioacuten de objetos

externos (PH I 127- 34)78 la relacioacuten (PH I 136-38) la frecuencia o rareza de los

sucesos (PH I 141-44)79 y las conductas leyes creencias miacuteticas y convicciones

77 Este tropo ayuda a suspender el juicio teniendo en cuenta las circunstancias o disposiciones (diatheacuteseis) estados fiacutesicos y mentales de cada sujeto Asiacute el hombre siempre va estar en alguna de estas disposiciones sano o enfermo en movimiento o en reposo joven o viejo dormido o despierto enamorado o dispuesto a algo y su contrario etc Como afirma Sexto ldquoHabiendo pues tamantildea diferencia en las disposiciones en cada momento quizaacute sea faacutecil decir queacute naturaleza le parece a cada uno que poseen los objetos reales pero no podemos seguir afirmando su naturaleza verdadera ya que tambieacuten la divergencia es irresoluble (hellip) luego si nadie puede no sin demostracioacuten o criterio ni con ambos preferir una a otra entonces las diversas percepciones causadas por las diferentes disposiciones seraacuten indirimibles asiacute que tambieacuten como resultado de este tropo nos adviene la suspensioacuten del juicio respecto a la naturaleza de los objetos externos rdquo (PH I 112) 78 Tanto los sentidos como el medio por el cual se tiene noticia del objeto externo tiene mixturas que evitan tener un contacto directo con el objeto Asiacute esas mezclas influyen en coacutemo se percibe el objeto ldquolos sentidos no perciben con nitidez cuaacutel es la naturaleza de los objetos externos Pero tampoco lo hace la mente pues en primer lugar sus guiacuteas que son los sentidos se engantildean y quizaacute la misma mente antildeada mixtura peculiar a lo transmitido por los sentidos pues observamos en cada uno de los lugares en los que los dogmaacuteticos opinan que se halla la facultad rectora ndashya sea el cerebro el corazoacuten o cualquier otra parte del ser vivo- la presencia de ciertos humoresrdquo (PH I 127- 28) De modo que podemos hablar de las percepciones originadas por las combinaciones entre nuestra percepcioacuten sensible del objeto y el medio fiacutesico por el cual se percibe y llega al pensamiento discursivo (logos) pero no de las cosas en siacute mismas (Cfr PH I 132) ldquohellipnada podemos afirmar en puridad sobre la naturaleza de los objetos realmente existentesrdquo (PH I 134) 79 Este tropo lo podriacuteamos llamar evitar creer conocer algo por familiaridad o dar un aprecio de las cosas objetivamente la familiarizacioacuten con los objetos nos hace creer que los conocemos y de su frecuencia se establecen sus valores o apreciaciones Sobre la apreciacioacuten de los objetos y la relacioacuten

100

dogmaacuteticas (PH I 148- 162) Para Sexto estos diez tropos se pueden organizar en

tres criterios seguacuten quieacuten percibe seguacuten el objeto percibido y seguacuten la relacioacuten de

ambos (PH I 38) Siguiendo esta clasificacioacuten Annas y Barnes ordenan los tropos

teniendo en cuenta que las cosas son relativas al sujeto a lo juzgado y a la relacioacuten de

ambos (Veacutease ANNAS y BARNES 1985 p 26) Nosotros nos atrevemos a reducirlo

todo al tropo de la relatividad para afirmar ello nos basamos especiacuteficamente en PH

I 39 donde Sexto afirma que el tropo de relacioacuten es el tropo maacutes general

Notamos que los diez tropos pueden reducirse a un solo tropo el de relacioacuten

(γενικώτατον) Nos parece que es apropiado este concepto para abarcar todos los

tropos porque en la exposicioacuten de cada uno de ellos Sexto hace eacutenfasis en que soacutelo

podemos hablar de las apariencia que tenemos de los objetos y no de ellos Ahora las

apariencias cambian o dependen de ciertas circunstancias relativas a la especie

animal la diferencia entre los mismos seres humanos las diferencias de los sentidos

las disposiciones corporales y aniacutemicas las posiciones o distancias seguacuten la

familiaridad o peculiaridad se valoran y seguacuten el contexto social o histoacuterico Asiacute para

nosotros el octavo tropo sobre la relacioacuten los incluye a los otros nueve En palabras de

Sexto

Que todo es relativo ya lo argumentamos tambieacuten antes respecto a lo que juzga porque cada cosa parece relativa a tal ser vivo en particular y a tal hombre en particular y a tal sentido en particular y a tal circunstancia en concreto respecto a lo que se observa simultaacuteneamente porque cada cosa aparece relativa a tal mixtura a tal manera a tal combinacioacuten a tal cantidad y a tal situacioacuten (PH I 136)

con su realidad me parece que puede ser entendido en el sentido trabajado por Hume en su ensayo sobre El Esceacuteptico donde nos especifica que las apreciaciones del objeto provienen del sujeto y sin embargo se presumen objetivas De ahiacute que Hume diga ldquoAparte de tu propio gusto no tienes ni un simple argumento que puedas emplear en tu ayuda y para tu antagonista su gusto particular le pareceraacute siempre un argumento maacutes convincente que el contrariordquo (veacutease 2004 p 235) En este sentido la familiaridad del objeto o la exposicioacuten seguida a un mismo estimulo provoca apreciaciones que son relativas no al objeto sino al sujeto que se relaciona con ellas Con ello explicariacuteamos en queacute consiste la relatividad del noveno tropo A saber en que la apreciacioacuten y conocimiento de algo depende de la familiaridad con el sujeto Un punto de diferencia con Hume en este ensayo es que las afecciones del gusto para Sexto son producidas por familiaridad en cambio en Hume por las disposiciones corporales (ver Hume 2004 p 233-35)

101

Toda apariencia todo lo que se observa tiene un simultaacuteneo relativo tal como la

izquierda es a la derecha (PH I 136) Lo especiacutefico termina siendo relativo pues si no

difiere de lo relativo entonces es relativo En efecto lo evidente se explica por lo que

es oscuro lo que es similar por lo disiacutemil lo igual por lo desigual relaciones que

muestran que todo es relativo a algo Incluso la afirmacioacuten que no todo es relativo

con el hecho de oponeacutersele el juicio opuesto a saber laquotodo es relativoraquo

necesariamente ha de aceptarse la relatividad de lo que afirma no ser relativo pues lo

no relativo tiene que diferir de lo que es relativo es decir que lo no relativo guarda

una relacioacuten con lo relativo entonces lo que dice que no es relativo termina siendo

relativo por estar relacionado con lo relativo Luego lo no relativo es tambieacuten relativo

a lo relativo

De este modo es maacutes valido afirmar que ldquotodo es relativordquo o ldquotodo aparece relativordquo y

por tanto no es posible determinar la naturaleza de cada cosa en su pureza antes

bien se va a suspender el juicio sobre la naturaleza de las cosas (PH I 138)

(2) Los tropos de Agripa y su poder de mostrar la

plausibilidad del saber dogmaacutetico

Los tropos de Agripa son primero el tropo de la discrepancia este tropo muestra que

hay una disputa irresoluble sobre un objeto por filoacutesofos o gente corriente Al no

poder afirmar o negar algo se cae la suspensioacuten del juicio (PH I 165) El segundo

tropo de regreso al infinito se da cuando en una disputa el dogmaacutetico propone un

razonamiento justificado como prueba El esceacuteptico pregunta por el criterio de su

justificacioacuten Si el dogmaacutetico no propone ninguno entonces se sigue la discrepacia si

propone un criterio tiene que sentildealar el origen del criterio por el cuaacutel se considera

criterio al criterio de la justificacioacuten Y como el esceacuteptico querraacute sostener sus

argumentos aduciraacute otras pruebas de otro criterio y asiacute hasta el infinito (PH I 166)

El tercer tropo muestra que admitiendo por hipoacutetesis el argumento de justificacioacuten

dogmaacutetica su argumento es relativo El tropo de relatividad muestra coacutemo se percibe

102

el objeto en relacioacuten con el que juzga y seguacuten las circunstancias que acompantildean su

percepcioacuten Se pueden aplicar acaacute los tropos de Enesidemo para mostrar que la

naturaleza de la cosas es relativa y no en siacute misma para llevar a la suspensioacuten del

juicio (PH I 138 167) Sin embargo aunque no suspendieacuteramos la investigacioacuten en

lo relativo y continuaacuteramos el examen al saber dogmaacutetico el primer tropo de

recurrencia ad infinitum nos muestra que no es posible iniciar alguna investigacioacuten a

partir de algo firme pues el criterio de justificacioacuten de su saber eacutesta en otro criterio

externo entonces aplicando el primer tropo cualquier punto de partida quedariacutea

atrapado en la justificacioacuten al infinito Ahora el quinto tropo nos muestra que si la

justificacioacuten estaacute en siacute mismo el dogmaacutetico pretende justificar lo cuestionado por lo

cuestionado mismo y cae en un argumento circular (PH I 169) Por consiguiente el

dogmaacutetico cae en el cuarto tropo sobre lo hipoteacutetico En este argumento el dogmaacutetico

tiene que admitir que su saber es hipoteacutetico o plausible (ὑποθετικὸς) porque cuando

intenta justificarlo cae en los argumentos al infinito y circular Este tropo permite la

equivalencia entre el saber dogmaacutetico y su saber contrario (PH I 173)

Un ejemplo contundente de la aplicacioacuten de estos tropos lo encontramos en PH I

185- 86

Pues se diraacute que la causa es acorde con todas las sectas filosoacuteficas y con la escepsis y con las apariencias o no Y acorde no es posible pues todo lo aparente y lo dudoso es objeto de disputa y si es discrepante se preguntaraacute la causa de esta causa y si se supone una causa aparente para la aparente o una oscura para la oscura se abocaraacute a un regreso al infinito o se incurriraacute en un razonamiento circular si se procede de modo alternativo [proponiendo una causa aparente para explicar una oscura o viceversa] Por otra parte se establezca como se establezca o bien se diraacute que la causa se fundamenta en supuestos anteriores y entonces se introduce la relacioacuten y arruina la pretensioacuten de referirse a su naturaleza o bien al tener que asumir algo por hipoacutetesis se incurriraacute en nuestra refutacioacuten

En consecuencia el dogmaacutetico tiene que admitir que su saber en cuanto hipoteacutetico

puede ser verdadero o puede ser falso Es conducido a la suspensioacuten del juicio o

sostener lo que no puede demostrar

103

Estos tropos tienen un supuesto y es que lo que dice tiene que ser justificado Si el

dogmaacutetico no admite esto tendraacute que aceptar que se le oponga lo opuesto sin ninguna

explicacioacuten o si lo que dice el dogmaacutetico no requiere justificacioacuten por resultar

evidente entonces lo que estaacute diciendo es manifiesto por naturaleza a todos y no

requiere gran deliberacioacuten80 Asiacute la aplicacioacuten de estos tropos implica que el

dogmaacutetico admita que su saber es injustificado plausible o hipoteacutetico o bien no tiene

ninguna novedad

Pues la demostracioacuten siempre requiere un criterio para sustentarla y el criterio necesita a su vez una demostracioacuten que muestre verdadero y ni una demostracioacuten puede ser firme sin la previa existencia de un criterio verdadero ni el criterio puede ser verdadero sin el fundamento previo de una demostracioacuten (PH I 116- 17)

(3) Aplicacioacuten de los tropos al examen del dogmaacutetico

Para Sexto los diez tropos son distintos de los de Agripa Considera eacutestos uacuteltimos

como maacutes armas para combatir la temeridad dogmaacutetica ldquoTales pues son los cinco

tropos trasmitidos por los esceacutepticos maacutes recientes los cuales se proponen no en

exclusioacuten de los diez tropos sino para con maacutes variedad combatir tambieacuten por medio

de eacutestos junto con aqueacutellos la temeridad de los dogmaacuteticosrdquo (PH I 177) Y de hecho

estas dos divisiones de los tropos constituyen un examen completo que deja al

dogmaacutetico en serios problemas porque primero no puede partir de un saber que se

considere estable y segundo cualquier contenido especiacutefico puede ser relativo y por

lo tanto no puede hablar de la naturaleza de nada

80 Este es un argumento recurrente en PH Un ejemplo estaacute en PH II 8 donde se distinguen los objetos oscuros de los manifiestos ldquoPero si se dijera que el objeto oculto se le ha evidenciado fortuitamente por siacute mismo y asiacute ha sido comprendido entonces el objeto no seriacutea oculto sino evidente para todos por igual unaacutenime e incontrovertible ahora bien respecto a cada objeto oculto hay entre los dogmaacuteticos discrepancias sin encuentro de modo que el dogmaacutetico que afirma y sostiene la existencia de lo dudoso no puede haberlo comprendido por siacute mismo y en razoacuten de habeacutersele impuesto su evidencia Si alternativamente su comprensioacuten es el resultado de cierta investigacioacuten iquestcoacutemo podriacutea en la hipoacutetesis propuesta investigarlo antes de haberlo comprendido exactamenterdquo (PH II 8- 9)

104

Los diez tropos de Eneacutesidemo ayudan a oponer contenido especiacutefico para mostrar

que la afirmacioacuten dogmaacutetica de la realidad siempre estaacute en relacioacuten con algo que

ldquotodordquo lo percibido es relativo lo cual evita hablar de realidades sin maacutes Asiacute

ldquoNinguno de los objetos externos nos afecta por siacute mismo sino siempre en unioacuten con

algo maacutes podraacute acaso decirse cuaacutel es la mezcla resultante de lo externo y aquello

unido a lo cual se percibe pero no podremos decir cuaacutel es el objeto externo en su

puridadrdquo (PH I 124)

Los tropos de Agripa por su parte son usados como preaacutembulo del examen

especifico al dogmaacutetico Estos muestran que la investigacioacuten estaacute viciada pues

propiamente no tiene un punto de partida estable o seguro no tienen un criterio para

mostrar de doacutende surge el contenido de su saber Puesto que si el criterio por el que

se afirma algo es justificado su justificacioacuten ha de estar en otro criterio o en siacute mismo

Si estaacute en otro criterio entonces ese criterio tiene que justificarse si se justifica por siacute

mismo cae en el argumento circular pues estaacute justificando lo cuestionado por lo

cuestionado Ahora si se justifica por otro y no quiere caer en un argumento circular

tendraacute que justificarse por otro y eacuteste por otro y asiacute al infinito Entonces el origen su

saber no puede justificarse tiene que considerarse hipoteacutetico Y por tanto si no se

suspende el juicio sobre ese saber bastaraacute tomar sus contenidos y oponerles sus

relativos Mostrando con ello que el saber dogmaacutetico no es justificado y tampoco

puede garantizar la puridad de los objetos sobre los que se pronuncia81

3 El examen esceacuteptico y su sin salida

La pregunta que nos responderemos aquiacute es iquestpor queacute el dogmaacutetico no puede

responder a la contraposicioacuten del esceacuteptico

81 Hemos de sentildealar que Sexto no utiliza de manera mecaacutenica o siempre del mismo modo los tropos de Agripa En el caso de la demostracioacuten de lo corpoacutereo y lo incorpoacutereo usa los tropos de justificacioacuten el circular y el infinito y esto basta para mostrar el sentido hipoteacutetico de la cuestioacuten y despueacutes en la comparacioacuten de sus argumentos opuestos llega a la suspensioacuten del juicio en esta materia (Ver PH III 52-55)

105

El escepticismo es un modo de apropiacioacuten de lo humano pues recuerda al dogmaacutetico

que el geacutenero humano no puede hacer juicios sobre la naturaleza de las cosas ya que

eacutestas pueden estar fuera del alcance de los mecanismos humanos de apropiacioacuten del

mundo Es decir los sentidos suponiendo que son aptos para conocer los objetos

externos en su naturaleza no son suficientes para garantizar su aprehensioacuten pues las

diferencias orgaacutenicas de cada individuo y las circunstancias a lo largo de la vida las

cuales no se puede evitar en el hombre generan diferentes percepciones de los

mismos objetos Por lo tanto no es posible juzgar los objetos en siacute mismos

Una salida es tener un criterio que pueda distinguir entre las percepciones las vaacutelidas

de las que no lo son y ello es algo imposible pues tal criterio necesitariacutea ser

demostrado para tener validez y credibilidad pero en su demostracioacuten asiacute como en

cualquier demostracioacuten cae en el razonamiento circular o al infinito En conclusioacuten

un supuesto necesario y por el cual el dogmaacutetico no puede responder al examen del

esceacuteptico es porque le es imposible justificar lo que propone el uacutenico modo es que lo

justificaraacute de tal modo que no cayera en el tropo del regreso al infinito o circular Sin

embargo para Sexto si algo fuera de esta naturaleza seriacutea tan evidente que no habriacutea

discrepancia y por tanto seriacutea comuacuten a todos los hombres y por lo mismo seriacutea inuacutetil

deliberar sobre lo manifiesto82

El examen termina obligando al dogmaacutetico a aceptar que su saber es plausible

primero se muestra una discrepancia luego es necesario buscar queacute apoya los

argumentos dogmaacuteticos y para ello tiene que partir de una justificacioacuten Dado que

toda justificacioacuten es por medio de otra cosa caeraacute en un retorno al infinito El

dogmaacutetico para sostener su argumento y salir del regreso al infinito necesariamente

ha de partir de un argumento hipoteacutetico es decir ldquotomar como punto de partida algo

que no prueban sino que afirman establecer simplemente y sin argumentos por

concesioacuten (συγχώρησιν)rdquo (PH I 168) Y dado que lo que se intenta demostrar parte

82 Un problema que va a quedar abierto en este trabajo es sobre los supuestos del examen esceacuteptico Entre esos de doacutende proviene en el esceacuteptico el uso de estos razonamientos coacutemo se explica en el esceacuteptico la aparicioacuten de los argumentos circular y ad infinito Especiacuteficamente por queacute Sexto afirma que ldquono se puede juzgar hasta el infinito (hellip)rdquo (PH II 89-94)

106

de una hipoacutetesis su saber es igual de vaacutelido a su relativo opuesto No hay modo por

ejemplo de sobreponer la opinioacuten del hombre corriente con ldquoel saberrdquo de los filoacutesofos

dogmaacuteticos Incluso iquestcoacutemo afirmar que ldquoel saberrdquo humano estaacute en ventaja con las

apariencias animales

107

CONCLUSIONES

El conocimiento de lo bueno lo malo lo verdadero lo falso y las causas pareciacutea hacer

maacutes competente en el vivir a quienes dispusieran de eacutel La filosofiacutea dogmaacutetica

mediante las llamadas tres partes de la filosofiacutea afirma disponer de dicho saber y

proporcionar los medios para alcanzar la ataraxia El escepticismo irrumpe en esta

situacioacuten mostrando que laquoNada es ni bello ni feo ni justo ni injusto y lo mismo

[Pirroacuten] deciacutea de todas las cosas que nada es seguacuten la verdad (hellip) cada cosa no es maacutes

esto que aquelloraquo (T1A FDC En CHIESARA 2004 p 22) Este aspecto maacutes que una

consideracioacuten epistemoloacutegica es existencial estaacute en juego la vida humana En efecto

vivir pensando que algo es bueno o malo genera unas disposiciones ante la vida y unas

acciones y maacutes auacuten en el filoacutesofo que ha empentildeado su vida y todas sus acciones en

alcanzar el fin de la filosofiacutea estos son los riesgos del dogmatismo Por su parte el

esceacuteptico muestra coacutemo ese empentildeo dogmaacutetico no es seguro puede estar equivocado

y ademaacutes resulta contrario a lo que tanto ha buscado (la ataraxia) constituyendo un

peligro para la vida humana Sin embargo no ha sido por deshonestidad o por un mal

deseo que el filoacutesofo dogmaacutetico es llevado a esto sino por incapacidad de oponer en

palabras de Timoacuten ldquoiexclOjalaacute hubiese tenido yo una mente tan firme de manera que

mirara en ambas direccionesrdquo (F 59 Di Marco En CHIESARA 2004 p 35)

El escepticismo aparece como capacidad (dyacutenamis) de mirar en ambas direcciones de

oponer razonamientos (PH I8) Capacidad que en cuanto humana ha permitido ver

108

que no hay nada maacutes allaacute de las apariencias que se experimentan La actividad

investigativa ha llevado al esceacuteptico a la afeccioacuten que imposibilita asentir a algo que

afirme o niegue algo de lo real la epocheacute El dogmaacutetico es honesto en la investigacioacuten

pero considera que lo que le resulta manifiesto a eacutel se identifica con la realidad de las

cosas Ante ello el esceacuteptico experimenta la duda no desmiente el saber dogmaacutetico

pero nos muestra mediante el examen y sus argumentos que no hay ninguacuten criterio

que justifique y garantice que por medio de nuestras sensaciones y razonamientos

podamos acceder efectivamente a la realidad o a las causas de las apariencias

En este sentido podriacuteamos afirmar que el punto de partida esceacuteptico son las

capacidades humanas El esceacuteptico las reconoce como movimientos propios de la

dinaacutemica humana gracias a una observacioacuten atenta Sexto llama nuestra atencioacuten

sobre esto cuando nos dice que el criterio del esceacuteptico son las apariencias (PH I 21-

4) pues eacutestas en primer lugar se imponen de modo involuntario pues el hombre no

tiene dominio sobre ellas y en segundo lugar han resultado ser uacutetiles a la vida en lo

que respecta a lo baacutesico para vivir y en el vivir bien (como el caso de las artes las

leyes y costumbres)

La pregunta es por queacute si la observacioacuten atenta permitioacute ver esto al esceacuteptico varios

espiacuteritus confundidos creyeron hablar de lo real Sexto responde que los

razonamientos o argumentos pueden funcionar como apariencias es decir son

capaces de engantildear (PH I 20) Asiacute el dogmaacutetico tomoacute sus razonamientos como

realidad por precipitacioacuten Con ello Sexto naturaliza el fenoacutemeno dogmaacutetico lo

enmarca en una posibilidad de la capacidad humana de razonamiento que es sesgada

De este modo el examen esceacuteptico aparece como el ejercicio de la capacidad humana

de contraponer que evita la precipitacioacuten dogmaacutetica de asentir En cambio el esceacuteptico

es capaz de desacelerar las primeras apariencias es capaz de suspender el

asentimiento pues hay razones vaacutelidas a favor y en contra sobre la naturaleza de las

cosas que impiden pronunciarse sobre ellas Asiacute el escepticismo se distingue de las

otras filosofiacuteas que intentan refutar o cambiar por otros razonamientos los de sus

antecesores La filosofiacutea esceacuteptica no se inclina por nada y se formula su filosofiacutea en

109

teacuterminos de capacidad (dyacutenamis) y disposicioacuten o modo (agōgē ) El dogmatismo en

cambio se inclina a sus investigaciones o suspende la investigacioacuten por creer

encontrar lo que buscaba Sin embargo es necesario no soacutelo mostrar la incapacidad

dogmaacutetica para ejercer la capacidad de oponer sino erradicarla como un mal El

problema del dogmatismo no soacutelo consiste en que sus artificios se oponen a la vida

reducieacutendola y considerando que eacutesta es igual de limitada a nuestras capacidades

Utilizando palabras de Hume

Cuando un filoacutesofo ha aprendido un principio por el que se siente preferencia que quizaacutes explica muchos efectos naturales extiende el mismo principio a toda la creacioacuten y somete a eacutel cada fenoacutemeno aunque sea por medio del razonamiento maacutes forzado y absurdo Siendo nuestra mente estrecha y pobre no podemos extender nuestros conceptos a la diversidad y extensioacuten de la naturaleza a menos que imaginemos que eacutesta es tan limitada en sus operaciones como lo somos nosotros en nuestra especulacioacuten (HUME 2004 p 225)

Ello implica que el problema del dogmatismo es maacutes grave pues no solamente

constituye una deficiencia de los razonamientos es un peligro para la vida humana A

lo largo de este trabajo establecimos tres aspectos del dogmatismo que condicionan la

vida del hombre y desmejoran sus potencias vitales y en tanto presume ser un saber

respetable estropea la vida de otros hombres impidiendo que estos vivan El saber

dogmaacutetico primero genera un constante vivir perturbado a causa de lo que

consideran bien o mal segundo genera un modo de vida inhumano bien por aspirar a

ideales que sobrepasan lo humano como el artificio del sabio bien por promover todo

lo contrario a lo manifiestamente humano83 Y tercero la forma de vida que

promueve desperdicia su vida y sus potencias vitales en tareas y problemas

inventados por ellos mismos que son carentes de utilidad para la vida humana y para

la sociedad de la que es parte el individuo

En esta situacioacuten el escepticismo es una medicina pues el esceacuteptico observando el

fenoacutemeno dogmaacutetico le permite establecer que su cura es mediante los

razonamientos o argumentos puesto que estos han sido por los que el dogmaacutetico en

su precipitacioacuten se ha extraviado Los faacutermacos esceacutepticos hacen que el dogmaacutetico

83 Ver PH III 242 -43

110

reaccione por siacute mismo ya que la fuerza de los contrarios impide elegir preferir o

inclinarse a algo (la epocheacute se impone como afeccioacuten) Ahora bien para que los

medicamentos esceacutepticos tengan efecto el dogmaacutetico tiene que estar dispuesto a

escuchar de lo contrario es como si trataacuteramos de estimular auditivamente a un

sordo El esceacuteptico no considera que su medicina estaacute por encima o que es maacutes que el

dogmatismo pues como vimos implicariacutea admitir cierto dogmatismo seguacuten el cual

creencias enfermas son remplazadas por ciertas creencias sanas Pero como vimos

dado que la relacioacuten meacutedico paciente es temporal los argumentos o faacutermacos

esceacutepticos no tienen maacutes valor que su oposicioacuten ante el estiacutemulo generado por el

argumento dogmaacutetico Y por otra parte esta medicina no se impone a nadie pues

cuenta con la disposicioacuten del enfermo para trabajar con el meacutedico84

Las consecuencias de esta investigacioacuten sobre el dogmatismo como enfermedad y el

escepticismo como medicina podriacutean enunciarse en los siguientes aspectos para ser

profundizados en futuros proyectos pues ante todo son aspectos problemaacuteticos

El sentido de la Filosofiacutea

La filosofiacutea deja ser inclinacioacuten (αἱρέσiς) y se vuelve capacidad y modo o agōgē

investigativa La finalidad de la filosofiacutea no seraacute la buacutesqueda de la ataraxia sino el

desarrollo de las potencias humanas entre ellas la que no ha sido reconocida por el

dogmaacutetico la capacidad de oponer (δύναμις ἀντιθετικὴ) (PH I 8) Dicha potencia se

ejercita mediante la actividad esceacuteptica el examen o investigacioacuten (este modo de ser o

disposicioacuten agōgē evita caer en la precipitacioacuten dogmaacutetica) Los argumentos o

razonamientos esceacutepticos actuacutean como herramientas que desaceleran la precipitacioacuten

dogmaacutetica a asentir incluso desactivan la fuerza de sus razonamientos La utilidad del

escepticismo para la vida es que evita que en el vivir se impongan intranquilidades

84 La cual es la relacioacuten meacutedico paciente que se da en la Antiguumledad (Ver esta relacioacuten en este trabajo en II A 2)

111

artificiales y adicionales a las naturales85 Podriacuteamos considerar la filosofiacutea esceacuteptica

como herramienta que permite controlar la desproporcioacuten de los razonamientos

La objetividad de la investigacioacuten esceacuteptica

Las investigaciones dogmaacuteticas aunque pretendan ser maacutes objetivas son tanto o maacutes

ldquosubjetivasrdquo que cualquier opinioacuten humana Si no es seguro un criterio que garantice y

justifique que los razonamientos dogmaacuteticos corresponden con la realidad de la que

hablan es igualmente vaacutelida la opinioacuten contraria que afirma que el razonamiento no

permite un saber de lo real En consecuencia el escepticismo dado que no afirma ni

niega nada sobre la naturaleza de las cosas y dado que sus expresiones soacutelo dan

cuenta de sus afecciones y no de lo que las causa mantiene abierta la posibilidad de

que la naturaleza tenga cualidades que pueden ir maacutes allaacute de las capacidades

humanas De modo que el escepticismo termina siendo maacutes objetivo que el

dogmatismo que impone lo que le es evidente a eacutel como si correspondiera con la

realidad86

El vivir esceacuteptico

El vivir explorado por Sexto no es un vivir inactivo que es una acusacioacuten tradicional

contra el escepticismo87 Antes bien podemos considerar que el esceacuteptico que nos

muestra Sexto Empiacuterico es activo en lo opinable mediante la investigacioacuten y en lo

praacutectico siguiendo la observacioacuten de la vida o las apariencias guiacuteas de la vida (PH I

23-4) Seguir estas apariencias se considera una actividad pues implica hacer uso de

85 Este punto no explorado en este trabajo es importante para entender una diferencia del escepticismo meacutedico con el escepticismo de Pirroacuten Para Sexto el esceacuteptico no se puede liberar de sus afecciones entre ellas las intranquilidades naturales que son padecidas moderadamente En Pirroacuten como sentildeala Chiesara parece que el esceacuteptico no soacutelo quiere mantener la ataraxia respecto de lo opinable tambieacuten busca no dejarse alterar por el mundo exterior al punto que el cuerpo no sienta ni placer ni dolor (apatheia) (Ver 2004 p 28) 86 Un punto no tratado en este trabajo es el estatuto de las expresiones esceacutepticas tratadas por Sexto en PH I 188- 209 Puesto que eacutestas no dicen nada de la naturaleza de las cosas 87 Ver CHIESARA 2006 11- 15

112

las potencias de conocimiento (la sensacioacuten y el razonamiento) guiarse de modo

moderado (producto de la investigacioacuten esceacuteptica) ante las afecciones inevitables o la

compulsioacuten de las pasiones por la actividad que implica guiarse por la tradicioacuten de las

leyes y costumbres y principalmente por la actividad por la que el esceacuteptico no es

incompetente en la vida el cultivo de las artes

Sobre este uacuteltimo punto quisieacuteramos proponer como objeto de investigacioacuten futura el

problema enunciado sobre si el escepticismo es un arte tal como la medicina

Encontramos que una posible objecioacuten a la filosofiacutea esceacuteptica como arte es el examen

que Sexto hace al llamado arte de vivir de los dogmaacuteticos que implicariacutea que el arte

esceacuteptica lo remplaza Ahora si consideramos que todo arte tiene un objeto que lo

identifica iquestcuaacutel podriacuteamos decir es el objeto de la esceacuteptica iquestcuaacutel seriacutea la diferencia

entre las acciones del esceacuteptico y las acciones del hombre comuacuten cuando los dos se

guiacutean por las mismas apariencias

En este trabajo procuramos mostrar que el escepticismo no es un arte pues parece

maacutes sencillo que comparar punto por punto con las caracteriacutesticas propias de un arte

en la antiguumledad ndashque ni siquiera estaacuten explicitas en PH y que exigen un estudio de las

otras obras de Sexto-

La consecuencia que notamos de ello es que si el esceacuteptico se guiacutea por las apariencias

eacuteste ha de adoptar un arte que no lo haga incompetente en la vida este podriacutea ser la

medicina metoacutedica De ahiacute que justifiquemos y entendamos la afirmacioacuten de Sexto

sobre que al esceacuteptico le convendriacutea adoptar la medicina metoacutedica y no la empiacuterica

Mas puesto que algunos afirman que la filosofiacutea esceacuteptica es ideacutentica al empirismo de la escuela meacutedica debe saberse que si bien aquel empirismo sostiene la incomprensibilidad de lo dudoso ni es ideacutentico al escepticismo ni seriacutea coherente que un esceacuteptico adoptaraacute aquella doctrina mejor creo yo podriacutea aceptar el llamado laquoMeacutetodoraquo (PH I 236)

113

La filantropiacutea esceacuteptica

No partimos considerando que la filantropiacutea esceacuteptica es el amor universal e

incondicional por lo humano Para nosotros la filantropiacutea esceacuteptica de Sexto Empiacuterico

en PH se muestra en dos sentidos

Primero en que el esceacuteptico confiacutea en los mecanismos naturales humanos para

sobrevivir y vivir bien Estos mecanismos son las apariencias generadas por lo

sensible pero tambieacuten pueden ser las generadas por el razonamiento y que sirven de

guiacutea a la vida como los signos evocativos Esto presupone que hay razonamientos que

son apariencias o aunque parezcan tales resultan uacutetiles a la vida Con esta mocioacuten de

utilidad creemos que resolvemos el problema planteado por Frede (1987) y

Brochard (1887) sobre que si hay apariencias generadas por el razonamiento nada

garantiza que se distinga de la vivacidad de los razonamientos dogmaacuteticos Creemos

enfrentar esta objecioacuten con la consideracioacuten que si un razonamiento es uacutetil a la vida

tal como pueden ser las matemaacuteticas actualmente en las ingenieriacuteas los

razonamientos dogmaacuteticos quedariacutean excluidos

Segundo el sentido de filantropiacutea observado en el examen esceacuteptico consiste en que

los argumentos son puestos por el esceacuteptico por filantropiacutea No consideramos que

Sexto proponga que la medicina esceacuteptica es un bien y que tiene que compartirlo por

solidaridad con el dogmaacutetico como si estuviera repartiendo lo que considera un bien

(como consideran Nussbaum y Annas) Por el contrario notamos que este sentido de

filantropiacutea aparece sin estarlo buscando pues se proponen los argumentos esceacutepticos

como si ellos mismos no tuvieran ninguacuten valor sino en reaccioacuten al estiacutemulo

dogmaacutetico Termina siendo filantropiacutea sin proponeacuterselo pues con su medicina estaacute

ayudando a que el dogmaacutetico ejercite su capacidad de oponer y que tal vez por medio

de la epocheacute le advenga lo que tanto ha buscado la ataraxia No obstante no es fin de

su examen la filantropiacutea sino alcanzar la equivalencia de razones frente a la fuerza y

engantildeo de los razonamientos dogmaacuteticos

114

La medicina como filosofiacutea

Por uacuteltimo consideramos que el escepticismo tiene un caraacutecter terapeacuteutico esencial

no de modo accidental Consideramos que el escepticismo es medicina La razoacuten

principal es que Sexto habla como meacutedico metoacutedico y empiacuterico88 sobre el

escepticismo como medicina sobre el dogmatismo como peligro a la vida sobre los

faacutermacos esceacutepticos Bien podriacutea considerarse que el arte medico de empiristas y

metoacutedicos se aplica a una cuestioacuten filosoacutefica pero atendiendo a la connotacioacuten que

Sexto le da al dogmatismo como peligro para la vida y al escepticismo como un sistema

o doctrina que sigue un razonamiento de acuerdo con las apariencias para vivir

rectamente (PH I 17) nos parece que Sexto indica que estos temas perfectamente

pueden ser objetos de un meacutedico si partimos con Frede que el objeto de la medicina

es llevar una vida buena un vivir bien y no soacutelo curar la enfermedad Por lo tanto por

lo menos en la saber heleniacutestico no hay necesariamente un liacutemite establecido con la

filosofiacutea y medicina incluso puede haber una rivalidad entre las dos (FREDE 1987 P

240)

88 Hemos matizado esta afirmacioacuten en la segunda parte de este trabajo seccioacuten A 1

115

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Page 4: ESCEPTICISMO EN SEXTO EMPÍRICO: DEFENSA DE LA VIDA Y …

AGRADECIMIENTOS

Agradezco principalmente a mi Director Profesor Juan Fernando Mejiacutea cuya exigencia

paciencia correcciones preguntas y reflexiones me llevaron a entrar en la investigacioacuten de

los problemas maacutes importantes de este trabajo Agradezco de modo especial su dedicacioacuten

y confianza Al Profesor Franco Alirio Vergara por inspirarme a filosofar y por las

muacuteltiples charlas sobre el caraacutecter vital y eacutetico de la filosofiacutea de Sexto y de los griegos

A mi Madre Gloria Cristina Castantildeo por todo su esfuerzo amor y paciencia incondicional

en la culminacioacuten de mi pregrado Y a mi madre- abuela Alba qepd por cuidarme y

apoyarme en una etapa decisiva de mi vida y carrera

6

ESCEPTICISMO EN SEXTO EMPIacuteRICO

DEFENSA DE LA VIDA Y CURA DEL DOGMATISMO

INTRODUCCIOacuteN 9

Nota sobre las traducciones de PH 10

Abreviaturas 11

I EL DOGMATISMO UN PELIGRO PARA LA VIDA 12

A La Filosofiacutea iquestArte de Vivir 13

1 Punto de partida Comuacuten la filosofiacutea buacutesqueda de la Ataraxia 13

2 El escepticismo una filosofiacutea maacutes eficaz para alcanzar la Ataraxia 16

3 Un nuevo teloacutes en la filosofiacutea la dyacutenamis esceacuteptica 18

B iquestPor queacute el dogmatismo es un peligro a la vida 28

1 iquestQueacute entendemos por dogmatismo 28

2 El dogmatismo y lo real la oposicioacuten a la vida en lo opinable 39

3 Las creencias dogmaacuteticas un peligro para vivir 48

4 Dogmatismo iquestun mal una enfermedad 57

II DEFENSA DE LA VIDA CONTRA LOS ARTIFICIOS DOGMAacuteTICOS 60

A Escepticismo iquestuna medicina al dogmatismo 61

1 Consideraciones acerca del escepticismo como medicina 62

2 La relacioacuten meacutedico- paciente y el escepticismo como medicina 79

3 La imagen de la medicina en el Libro III de Hipotiposis Pirroacutenicas 82

B El examen esceacuteptico y la defensa de la vida 92

1 El escepticismo y la honestidad de la investigacioacuten 93

2 Las armas del examen al dogmaacutetico Tipos de argumentos contra el dogmatismo 96

3 El examen esceacuteptico y su sin salida 104

CONCLUSIONES 107

El sentido de la Filosofiacutea 110

La objetividad de la investigacioacuten esceacuteptica 111

7

El vivir esceacuteptico 111

La filantropiacutea esceacuteptica 113

La medicina como filosofiacutea 114

BIBLIOGRAFIacuteA 115

A Traducciones de Hipotiposis Pirroacutenicas 115

1 Edicioacuten griega- bilinguumle al ingleacutes 115

2 Espantildeol 115

3 Ingleacutes 115

4 Fragmentos 115

B Bibliografiacutea complementaria 115

C Referencia 117

8

hellip Nosotros en realidad no conocemos nada que sea invariable sino soacutelo los aspectos mudables seguacuten disposicioacuten de nuestro cuerpo y de lo que en eacutel penetra o se le resiste

Demoacutecrito (DK68B 9b)

hellipiexclOjalaacute hubiese tenido yo una mente tan firme de manera que miraraacute en ambas direcciones En cambio fui engantildeado por una vida falaz era yo entonces muy viejo y me habiacutea olvidado de cualquier actitud criacutetica A donde dejara llevar la mente se resolviacutea todo en una realidad uacutenica e ideacutentica y todo por donde quiera que lo abordara permaneciacutea siempre en una uacutenica e igual naturaleza

Timoacuten de Fliunte Silloi (diaacutelogo con Jenoacutefanes) (F 59 Di Marco)

9

INTRODUCCIOacuteN

El motivo inicial de este trabajo fue la necesidad de comprender el escepticismo como

una forma de filosofiacutea maacutes allaacute de las visiones prejuiciadas que lo muestran como un

ejercicio de refutacioacuten de argumentos que nada aporta a la resolucioacuten de problemas

teoacutericos y menos ante la propuesta de una opcioacuten praacutectica del vivir Con dicho intereacutes

la obra de Sexto Empiacuterico nos parecioacute ser la fuente principal del Escepticismo Antiguo

en especial su obra Hipotiposis Pirroacutenicas Esta permitioacute apreciar que el escepticismo

es primero una remocioacuten del dogmatismo que muestra su inconsistencia teoacuterica y el

hecho que es un peligro para el vivir y segundo una cura ldquopara el almardquo que lleva a

una vida maacutes natural y prospera De ahiacute que las dos preguntas que orientan este

trabajo son coacutemo la filosofiacutea dogmaacutetica se opone a la vida y es un peligro para ella y

segundo coacutemo el escepticismo de Sexto Empiacuterico puede considerarse una medicina

Hemos dividido la exposicioacuten del trabajo en dos partes generales En la primera

justificamos la relevancia del escepticismo a partir de un ejercicio de comparacioacuten con

el pretendido arte de vivir teniendo en la mira la distincioacuten de lo verdadero y lo falso

como medio para alcanzar el pretendido fin de toda filosofiacutea la ataraxia Este ejercicio

intenta aludir a las contradicciones de la postura dogmaacutetica justificando la epocheacute y la

dyacutenamis esceacuteptica como nuevo fin de la filosofiacutea Al tiempo mostramos coacutemo las

afirmaciones esceacutepticas no son dogmaacuteticas dado el camino particular de su

razonamiento la guiacutea de la apariencia que se impone como afeccioacuten Para ello

exponemos dos partes en la primera se distingue el filoacutesofo dogmaacutetico del esceacuteptico

10

(parte A) en la segunda tratamos la caracterizacioacuten que Sexto Empiacuterico hace del

dogmaacutetico por queacute eacuteste se considera que se opone a la vida y por queacute Sexto va maacutes

allaacute afirmando que es un peligro (parte B) Concluimos esta primera parte general con

una consideracioacuten sobre el dogmatismo como enfermedad

La segunda parte reflexiona acerca del coacutemo el escepticismo es una actividad positiva

que consiste en alcanzar un estado saludable que permite llevar una forma de vida

que aproveche las potencias naturales del ser humano Esto implicariacutea que el

escepticismo es una forma de medicina en sentido cabal Para los comentaristas

actuales el sentido meacutedico del escepticismo o bien conduce al dogmatismo o bien es

un antildeadido a su caraacutecter En la segunda parte del trabajo hemos presentado esta

poleacutemica y se concluye precisamente que el escepticismo de Sexto es meacutedico de suyo

y no implica un dogmatismo Hemos desarrollado este tema en dos partes la primera

busca responder por queacute considerar el escepticismo como medicina (parte A)

basaacutendonos en el estudio de Frede y Nussbaum comparamos las escuelas de medicina

antigua y sus principios con el escepticismo en Sexto Posteriormente con base en los

resultados de dicha comparacioacuten interpretamos los elementos de las imaacutegenes

meacutedicas expuestas por Sexto en el Libro III de la obra en cuestioacuten Para concluir esta

segunda parte trabajamos coacutemo funcionan los argumentos o medicinas esceacutepticas

(parte B)

Para la realizacioacuten de este trabajo hemos tenido como referencia baacutesica el texto de

Sexto Empiacuterico Hipotiposis Pirroacutenicas designado con la sigla PH abreviatura del

tiacutetulo griego

Nota sobre las traducciones de PH

Principalmente trabajamos las traducciones al castellano de Rafael Sartorio Maulini

publicada en el 1996 y la de Antonio Gallego y Teresa Muntildeoz publicada en 1993 Por

razones de comprensioacuten especialmente en la traduccioacuten de la parte Loacutegica de PH

11

optamos en este trabajo por la traduccioacuten de Sartorio Maulini En casos especiacuteficos

sentildealados en este trabajo y por el mismo criterio escogimos la traduccioacuten de Antonio

Gallego y Teresa Muntildeoz Se revisaron eacutestas traducciones simultaacuteneamente y por

recomendacioacuten del Profesor Diego Machuca nos orientamos con la traduccioacuten al

ingleacutes de Benson Mates tambieacuten publicada en 1996

Abreviaturas

PH Pyrrhōneiai hypotypōseis (Hipotiposis Pirroacutenicas) (Esbozos Pirroacutenicos)

AM Adversus mathematicos (Contra los profesores)

12

I EL DOGMATISMO UN PELIGRO PARA LA VIDA

Asiacute no soacutelo no nos enfrentamos a la vida sino que incluso

luchamos a su favor al asentir sin dogmatismos a lo que por

ella estaacute avalado y oponernos a lo inventado por su cuenta y

riesgo por los dogmaacuteticos (PH II 102)

Teniendo en cuenta este pasaje de Hipotiposis Pirroacutenicas en el presente capiacutetulo nos

plantearemos iquestEn queacute consiste que el dogmatismo es un peligro para la vida

La primera vez (PH I 4) que Sexto se refiere al dogmaacutetico en Hipotiposis Pirroacutenicas

lo hace a propoacutesito de la distincioacuten de tres tipos de filosofiacutea seguacuten la disposicioacuten ante

la investigacioacuten de su objeto -la verdad- La dogmaacutetica (δογματικὴ) considera haber

encontrado la verdad y por tanto suspende la investigacioacuten la acadeacutemica

(Ἀκαδημαϊκὴ) tambieacuten cesa la investigacioacuten por considerar que es imposible

encontrar la verdad y finalmente la esceacuteptica (σκεπτική) continuacutea la investigacioacuten

(ἐπιμονὴν ζητήσεως) pues no la ha encontrado ni renuncia a ella Asiacute se puede

observar que dos caracteriacutesticas del dogmaacutetico son declarar haber encontrado la

verdad y suspender la investigacioacuten En el asunto que nos ocupa este trabajo la

verdad que dice poseer el dogmaacutetico es el saber de lo bueno lo malo (PH III 169 -

173 175) lo verdadero y lo falso (PH II 80 -84) pero iquestpor queacute pretender sostener

que ese conocimiento es un peligro para la vida iquesten queacute radica ese peligro iquestpor

queacute el dogmaacutetico suspende la investigacioacuten y el esceacuteptico la continuacutea en suma iquestpor

queacute el escepticismo se considera distinto a las otras filosofiacuteas Estas son las preguntas

que se responden en este capiacutetulo

13

A La Filosofiacutea iquestArte de Vivir

En la historia de la investigacioacuten filosoacutefica el escepticismo aparece como un evento

en cierto modo accidental pues en cambio del hallazgo de la verdad el intereacutes

filosoacutefico lleva a la suspensioacuten del asentimiento (epocheacute) y tras ello inadvertidamente

adviene la ataraxia Tal evento cambia la disposicioacuten del filoacutesofo frente a su accioacuten

propia con ello Sexto ilustra la geacutenesis del Escepticismo no como una decisioacuten

tomada de antemano sino como algo surgido en el proceso de investigacioacuten de la

verdad Es decir el esceacuteptico no tuvo la intencioacuten de ser esceacuteptico sino que eacutesta se

impuso a partir de la afeccioacuten de la epocheacute La reflexioacuten sobre este evento permite

convertir la filosofiacutea en una agōgē la esceacuteptica1 Podriacuteamos decir que la experiencia

de la epocheacute lleva a un modo o manera de vivir (agōgē) producido por la dyacutenamis

capacidad esceacuteptica de contraponer En lo que sigue expondreacute este hecho

1 Punto de partida comuacuten la filosofiacutea buacutesqueda de la Ataraxia

Un supuesto de la praacutectica de la filosofiacutea en la Antiguumledad era el siguiente conocer lo

bueno lo malo lo verdadero y lo falso tiene una utilidad para el vivir disponer de un

mejor juicio para elegir lo mejor en cada situacioacuten La cita que Aristoacuteteles hace de

Hesiacuteodo (EN LI IV) parece explicitar por queacute este saber de lo bueno lo malo lo

verdadero y lo falso hace a quien lo posee maacutes habilidoso en el vivir y a quien no lo

posee un inuacutetil en todo

Es el mejor de todos el que por siacute solo comprende todas las cosas

es noble asimismo el que obedece al que bien aconseja

1 Se dice orientacioacuten porque Sexto se refiere a la filosofiacutea esceacuteptica como agōgē (σκεπτικῆς ἀγωγῆς) (En PH I 4 30) Este teacutermino tambieacuten es traducido al castellano como direccioacuten conduccioacuten o entrenamiento Mates lo traduce por ldquoskeptic wayrdquo y lo que significa para eacutel agōgē es ldquomodo de vidardquo (mode of life) Mates no estaacute de acuerdo con la traduccioacuten de Annas y Barnes como ldquolifestylerdquo pues la vida del esceacuteptico no es diferente a la vida del hombre comuacuten Refirieacutendose a que el esceacuteptico actuacutea del mismo modo que el hombre corriente siguiendo las apariencias que como diremos maacutes adelante es producto de la observacioacuten vital (βιωτικὴν τήρησιν) El hombre corriente y el esceacuteptico siguen las apariencias en el vivir porque eacutestas se muestran evidentes sin disputa al ldquosentido comuacutenrdquo (Ver PH I 23 -24)

14

pero el que no comprende por siacute mismo ni lo que escucha a otro

retiene en su mente es un hombre inuacutetil

Aristoacuteteles Eacutetica a Nicoacutemaco LI IV1095 b

La distincioacuten dogmaacutetica de la filosofiacutea en tres partes loacutegica fiacutesica y eacutetica (PH II 13)

se ocupa de cada una de las artes necesarias para vivir bien y ldquola filosofiacutea es estudio de

la virtudrdquo como afirma Seneca (MONDOLFO 1942 p 113) La parte eacutetica afirma

poseer ldquola determinacioacuten de lo bueno lo malo y lo indiferenterdquo (PH III 168) el

conocimiento de esto es la virtud o el saber de queacute vida concuerda con la naturaleza

(STRIKER 1986 p 191 198) Lo bueno lo que es concorde a la naturaleza es

definido por los que Sexto llama dogmaacuteticos como ldquola utilidad o algo no distinto a la

utilidad llamando laquoutilidadraquo a la virtud y a la accioacuten honesta y laquoalgo no distinto de la

utilidadraquo al hombre honesto y al amigordquo (PH III 169) de modo que el hombre bueno

es virtuoso posee unos bienes o artes que lo hacen maacutes uacutetil o apto para vivir (cfr PH

III 188) y el dogmaacutetico considera conocer esas virtudes exponerlas y ensentildearlas en la

parte eacutetica de la filosofiacutea llamaacutendola de manera general ldquoel arte de vivirrdquo2 Sin

embargo para Sexto los dogmaacuteticos no propenden por un mismo arte ldquo() sino que

cada secta propone uno distintordquo (PH III 239) Ahora bien para Sexto el dogmaacutetico

considera que quien posee el arte de vivir es sabio duentildeo de siacute (ἐγκράτειαν) pues se

dispone hacia lo bueno y rechaza lo malo (PH III 274) Ahora bien tener esta

disposicioacuten y capacidad de juicio va de la mano con un estado de tranquilidad pues al

poseer el caraacutecter del sabio todas las virtudes en ejercicio se podraacute juzgar y elegir lo

mejor en cada situacioacuten experimentando como sentildeala Warren (2002 p3) la ausencia

de ansiedades (distress) y preocupaciones denominado ataraxia

2 La filosofiacutea es el estudio de la virtud para los estoicos hay tres virtudes generales la natural moral y racional la divisioacuten de la filosofiacutea en tres partes se ocupa de cada una de esas virtudes generales (Sen ep 89 Aecio Plac I pr 2 En MONDOLFO (1942) p 113- 114) cada parte de la filosofiacutea es inseparable compenetrada con las otras comparaacutendose tal unioacuten con un organismo animal ldquohellipla fiacutesica a la sangre y la carne la loacutegica a los huesos y tendones la eacutetica al almardquo (SEXTO Emp Adv Math VIII 17 En MODOLFO 1942 p 114) La ensentildeanza de la filosofiacutea iniciaba en la loacutegica luego la fiacutesica y terminaba en la eacutetica que es el fruto final de la filosofiacutea el buen vivir

15

En este sentido la filosofiacutea3 seguacuten el dogmaacutetico presentado por Sexto mostraba el

camino hacia lo verdadero lo falso lo bueno y lo malo para producir en quien la

practica o vive una vida tranquila pues permite que el filoacutesofo desarrolle su virtud su

excelencia de ser hombre4

Asiacute la filosofiacutea es ldquoarte del vivirrdquo y su producto el hombre virtuoso acabado y uacutetil en

todo quien ejercitando su maacuteximo grado de acabamiento podriacutea considerarse feliz5

pues al estar tranquilo por haber hecho lo mejor goza de ese estado libre de

problemas angustias ansiedades que puede describirse con metaacuteforas como la

quietud del mar (galene) quietud (hesychia) o estabilidad (eusthatheia) etc

(STRIKER 1990) en suma la ataraxia es un estado deseable parecido a la felicidad

Para Hadot los seguidores de las escuelas filosoacuteficas heleniacutesticas buscan cierto tipo de

sabiduriacutea divergente entre ellas pero todas convergen en el estado de tranquilidad

del alma

3 Cabe anotar que no se encuentra en PH la distincioacuten entre philosophiacutea y sophiacutea Se puede decir que en la consideracioacuten de Sexto sobre la filosofiacutea dogmaacutetica los dos teacuterminos parecen ser lo mismo Filosofiacutea es entendida como el camino hacia el saber de todo y tambieacuten como sabiduriacutea pues dispone del saber por el hecho de tener un sistema de dogmas a los que asiente como el arte de vivir el conocimiento de las causas etc (PH I 16) En el Libro III tambieacuten encontramos una alusioacuten al respecto cada filosofiacutea dice tener su propio saber sobre lo bueno lo malo y lo indiferente (PH III 239) Sexto tambieacuten hace la distincioacuten sin mencionarla entre filoacutesofo y sabio pero deja abierto el problema de coacutemo la filosofiacutea puede tener el saber del sabio la sabiduriacutea y creer que se puede ensentildear (PH III 240) En otra alusioacuten al sabio Sexto dice que eacuteste no posee mayor conocimiento del mundo del que tiene cualquier hombre puesto que como se puede justificar en el tercer tropo el sabio por maacutes sabiduriacutea que posea no deja de tener las mismas posibilidades de aprehender el mundo como el que no es sabio pues dado que los sentidos constituyen el uacutenico medio de aprehender los objetos externos nada nos garantiza que los sentidos sean suficientes para captar todas las cualidades o las maacutes relevantes del objeto Entonces el sabio en tanto no tiene maacutes sentidos que cualquier otro hombre tiene el mismo conocimiento del mundo que cualquiera pues como afirma Sexto ldquosi los sentidos no comprenden los objetos externos tampoco la mente puede comprenderlosrdquo (PH I 99) 4 En este sentido Hadot enfatiza que el talante de la filosofiacutea antigua es esencialmente modo de ser o caraacutecter que genera un discurso (1995 proacutelogo y p 40 -43) difiriendo por ejemplo de la concepcioacuten de Sartorio Maulini para quien ldquoLa filosofiacutea es antes que nada un geacutenero literario griego su pretensioacuten no es otra que laquodecir lo que las cosas sonraquordquo (1996 p 44) 5 Para Gisela Striker (1990) felicidad y tranquilidad no se identifican en la antiguumledad es decir el maacuteximo bien no era la ataraxia puesto que en Aristoacuteteles el bien supremo del hombre determinaba unas exigencias puntuales a saber ser algo deseado por siacute mismo autosuficiente ser una actividad y que no haya nada mejor que eacutel La ataraxia parece un estado pasivo que no cumple dichas exigencias sin embargo para la autora aunque felicidad y ataraxia no identifiquen siacute se relacionan pues no se puede considerar felicidad sin ataraxia

16

A decir verdad a primera vista podriacuteamos preguntarnos si las concepciones de la sabiduriacutea eran tan diferentes de una escuela a otra En efecto todas las escuelas heleniacutesticas parecen definirla poco maacutes o menos en los mismos teacuterminos Y ante todo como un estado de perfecta tranquilidad del alma En esta perspectiva la filosofiacutea parece ser una terapeacuteutica de las preocupaciones de las angustias y de la desgracia humana desgracia provocada por las convenciones y las obligaciones sociales seguacuten los ciacutenicos por la buacutesqueda de falsos placeres de acuerdo con los epicuacutereos por la persecucioacuten del placer y del intereacutes egoiacutesta seguacuten los estoicos y por las falsas opiniones de acuerdo con los esceacutepticos (Hadot 1995 p 117)

2 El escepticismo una filosofiacutea maacutes eficaz para alcanzar la Ataraxia

En cierto sentido este es el mismo punto de partida del escepticismo antiguo en PH

Sexto define la ataraxia como tranquilidad y serenidad de aacutenimo ante lo opinable (PH

I 10 27) No lo identifica expresamente con la felicidad6 pero siacute afirma que la

ataraxia es lo que justifica filosofar el iniciarse en la filosofiacutea

Decimos que la causa originaria del escepticismo es la esperanza de alcanzar la

imperturbabilidad Pues los maacutes grandes talentos confundidos por el caraacutecter

contradictorio de las cosas y dudosos respecto a cuaacuteles era mejor asentir se vieron

abocados a indagar lo verdadero de lo falso buscando alcanzar a traveacutes de este

examen la imperturbabilidad [ἀταρακτήσοντες] (PH I 12)

En esta misma direccioacuten Sexto (PH I 26) muestra su experiencia de coacutemo el

esceacuteptico al igual que los otros filoacutesofos busca la ataraxia en la distincioacuten de las

percepciones verdaderas y falsas sentildealando que el intereacutes del esceacuteptico como el de

cualquier otro filoacutesofo era encontrar la ataraxia y la filosofiacutea pareciacutea ser el camino

para alcanzarla con la distincioacuten de lo verdadero y de lo falso pues como se ha dicho

se teniacutea el supuesto de que el sabio el instruido en todo es maacutes habilidoso para vivir

que el que no lo es (Aristoacuteteles Eacutetica a Nicoacutemaco LI IV) No obstante Sexto sentildeala

que el esceacuteptico en su investigacioacuten no pudo distinguir cuaacuteles percepciones

(φαντασίας ἐπικρῖναι καὶ καταλαβεῖν τίνες) eran verdaderas y cuaacuteles falsas (εἰσιν

ἀληθεῖς τίνες δὲ ψευδεῖς) y ldquose vio abocado a una ecuaacutenime incertidumbrerdquo (ἰσοσθενῆ)

6 Tal vez por esto Chiesara afirma que entre las acusaciones de sus contemporaacuteneos estaba que el escepticismo era amoral por no buscar la felicidad (CHIESARA 2004 P 11)

17

y suspendioacute el asentimiento7 (PH I 26) El esceacuteptico debido a la honestidad de la

investigacioacuten no pudo preferir una apariencia (fenoacutemeno) a otra dada su

equipolencia y por ello su alma queda en suspensioacuten las dos se muestran vaacutelidas

(PH I 10)

En PH I 27 Sexto cuenta que al esceacuteptico tras la suspensioacuten del asentimiento le

advino por azar el objetivo por el que entroacute en la filosofiacutea la ataraxia El dogmaacutetico siacute

hace esa distincioacuten de lo verdadero y lo falso para alcanzar la tranquilidad pero Sexto

muestra que eacuteste camino produce todo lo contrario maacutes intranquilidad (PH I 30)

Ahora bien que la ataraxia en el esceacuteptico advenga por azar quiere decir que surge

como un descubrimiento imprevisto y como producto de hacer lo contrario a la

creencia filosoacutefica comuacuten Asiacute inicialmente el esceacuteptico no obroacute de tal manera

pensando en que hacer lo contrario produjera el resultado esperado sino que por

coincidencia y porque asiacute se le impusieron las apariencias (los fenoacutemenos) se vio

obligado a la suspensioacuten tal como un acto reflejo y en esa situacioacuten le llegoacute la

ataraxia Cuando el esceacuteptico en ese momento un filoacutesofo normal no encuentra lo

verdadero y lo falso estaacute renunciando a encontrar la ataraxia porque cree que el

camino a ella implica necesariamente tal distincioacuten No obstante sin esperaacuterselo la

encontroacute8 de modo obligado gracias a la imposicioacuten de la epocheacute tras la investigacioacuten

Por lo anterior puede decirse que la experiencia de la ataraxia fue algo inesperado

casual ( Es como si con la suspensioacuten hubiera renunciado a encontrar la

ataraxia y la hubiera encontrado Sexto mismo lo narra en detalle

En efecto habiendo empezado el esceacuteptico a filosofar con objeto de decidir entre las percepciones y determinar cuaacuteles eran verdaderas y cuaacuteles falsas a fin de alcanzar asiacute la imperturbabilidad se vio abocado a una ecuaacutenime incertidumbre no pudiendo

7 Aquiacute se eligioacute como traduccioacuten de epocheacute suspensioacuten del asentimiento y no del juicio como comuacutenmente se traduce pues el teacutermino epocheacute no implica que se culmine en un juicio o una sentencia sino que muestra el estado de desconcierto en la que no se puede preferir nada (Mates 1996 p225 VER nota 19 paacutegina 25 del presente trabajo para explicitar este concepto) 8 De este punto se puede inferir que el esceacuteptico no buscaraacute resolver la contradiccioacuten de los fenoacutemenos sino de aceptarla La razoacuten de ello no es porque los objetos sean contradictorios en siacute mismos sino porque tras el examen todo se muestra plausible y no es posible distinguir lo verdadero de lo falso como siacute lo hacen los dogmaacuteticos

18

resolver cual suspendioacute el juicio le sobrevino de inmediato y por azar la imperturbabilidad acerca de lo opinable Pues quien estima que algo es por naturaleza bueno o malo se inquieta por todo (ταράσσεται) cuando no posee aquello que juzga bueno se cree atormentado por lo naturalmente malo y persigue lo que supone naturalmente bueno maacutes cuando lo obtiene se agita auacuten en mayor medida a causa de un irracional e inmoderado anhelo y en su temor de una mutacioacuten de la fortuna se desvive por completo a fin de evitar la peacuterdida de lo que cree bueno (PH I 26- 27)

El dogmatismo que pareciacutea ser el uacutenico camino conocido para mantener y alcanzar la

ataraxia tras lo que podraacute denominarse ldquoel descubrimiento esceacutepticordquo deja de ser la

opcioacuten firme antes bien parece ser un obstaacuteculo al producir doble turbacioacuten (δισσαῖς

συνέχονται)9 bien ante la presencia de lo que consideran males bien ante el miedo

(ταράσσεται) de padecerlos

3 Un nuevo teloacutes en la filosofiacutea la dyacutenamis esceacuteptica

Sexto Empiacuterico afirma que la ataraxia no soacutelo es lo que justifica el iniciarse en el

filosofar sino que eacutesta es parte del fin (teloacutes)10 del escepticismo

De acuerdo con esto podriacuteamos tambieacuten tratar acerca del fin de la orientacioacuten esceacuteptica Fin es aquello en vista de lo cual todo se hace o se piensa ya sea por ninguacuten otro ya sea por el uacuteltimo de los objetivos apetecidos Decimos ahora que el fin del esceacuteptico es la imperturbabilidad [ataraxia] en lo opinable (κατὰ δόξαν ἀταραξίαν) y la moderacioacuten en lo necesario (κατηναγκασμένοις μετριοπάθειαν) (PH I 25)

Siguiendo a Inwood B y Donini P (Cfr 1999 p 684) el concepto de teloacutes es central en

teoriacutea eacutetica porque connota la meta a la que hay que aspirar describe el queacute es estar

completo (completeness) o el haber concluido satisfactoriamente un proceso

(culmination) entonces cuando Sexto dice que la tranquilidad en lo opinable es parte

del teloacutes esceacuteptico encontramos parte de la justificacioacuten del para queacute filosofar o el

por queacute el esceacuteptico realiza su accioacuten la investigacioacuten o el examen A saber la

tranquilidad o ataraxia en lo opinable11

9 Como dice Sexto En PH I 30 10 Warren J tambieacuten afirma que las escuelas filosoacuteficas aunque diferentes apuntaban al mismo fin (teloacutes) la

ataraxia (2002 p 33) 11 La otra parte de ese teloacutes es la moderacioacuten en lo necesario que surge como producto de las opiniones

esceacutepticas las cuales no distinguen lo bueno de lo malo o lo falso de lo verdadero (Compaacuterese PH III 236-

38)

19

No obstante lo citado nos enfrenta con un problema si la ataraxia en lo opinable es

fin de la filosofiacutea esceacuteptica iquestse tendriacutea que considerar eacutesta un bien de ser asiacute iquestno

seriacutea esto un dogma del esceacuteptico pues lo contrario a la tranquilidad en lo opinable

seriacutea un mal y en consecuencia tanto Sexto como el dogmaacutetico actuariacutean igual ante lo

bueno y lo malo buscariacutean aferrarse a lo que consideran bueno y evitar lo que

consideran malo

Ahora sostener que el esceacuteptico defiende al menos un bien y evita un mal es

contradictorio en las investigaciones referidas por Sexto en HP Aquiacute un ejemplo

donde se muestra que si existe un bien por naturaleza este no es manifiesto a todos y

si se trataraacute de imponer uno ante la discrepancia de bienes habriacutea que admitir que no

hay un criterio o una demostracioacuten que nos haga preferirlo

Y en efecto que nada de lo que se dice bueno mueve a todos del mismo modo es ndashdicen- evidente Pues sin mencionar a los hombres corrientes ndashde los cuales unos consideran que el bien es la salud del cuerpo otros el placer otros la gula otros la embriaguez otros el juego otros la codicia y otros algo peor auacuten que todo- de los filoacutesofos mismos algunos ndashcomo los peripateacuteticosndash afirman que hay tres clases de bienes unos referentes al alma como las virtudes otros concernientes al cuerpo como la salud y cosas similares otros exteriores como los amigos y lo similar Los estoicos por su parte aseguran que los bienes son triples de los cuales unos atantildeen al alma como las virtudes otros son exteriores como el hombre bueno y el amigo y otros no son ni pertenecientes al alma ni a lo exteriores como por ejemplo el hombre bueno en relacioacuten consigo mismo por el contario niegan la denominacioacuten de bienes a los corporales considerados en cambio tales por los peripateacuteticos Asimismo mientras algunos han aceptado el placer como bueno otros por el contrario han afirmado taxativamente que es malo hasta el punto que uno de los filoacutesofos llegoacute a exclamar laquoantes loco que entregado al placerraquo Por lo tanto si lo que mueve por naturaleza mueve a todos de manera ideacutentica mientras que respecto a los llamados bienes no nos movemos todos igualmente nada hay bueno por naturaleza Y ademaacutes no es posible dar creacutedito a todas las doctrinas anteriormente expuestas dada la discrepancia ni a cualquiera de ellas Pues quien diga que se ha de confiar en tal doctrina y no en tal otra en tanto que se le oponen las razones de quienes sustentan una doctrina opuesta es parte de la controversia y por ello precisaraacute eacutel mismo de aacuterbitro en vez de erigirse en juez de los demaacutes De modo que careciendo de criterio unaacutenime y de demostracioacuten en vista de la irresoluble controversia acerca de estos asuntos alcanzaraacute la suspensioacuten del juicio y en consecuencia no podraacute confirmar queacute es lo bueno por naturaleza (PH III 182-83)

Por consiguiente si el escepticismo promoviera un bien no soacutelo seriacutea una

contradiccioacuten a la conclusioacuten de suspender el asentimiento sino que ademaacutes

20

siguiendo el planteamiento anteriormente citado el esceacuteptico mismo entrariacutea en la

disputa con los demaacutes filoacutesofos pues la ataraxia en lo opinable no es un bien

manifiesto a todos los hombres y por consiguiente el ldquobien esceacutepticordquo seriacutea parte de

la discrepancia y se necesitariacutea un criterio externo que lo proclamaraacute el bien

verdadero frente a los de los otros filoacutesofos Sin embargo no hay un criterio

absolutamente irrefutable que justifique alguno de estos objetos pues o bien en siacute

mismo estaacute en cuestioacuten o bien necesita de otro criterio que lo justifique y este de

otro y asiacute ad infinitum Si se omitiera el paso de justificar un criterio se llegariacutea a que

hay razones tan vaacutelidas a favor como en contra luego seriacutea una mentira inclinarse o

asentir a alguna dada la equipolencia Por ello el esceacuteptico concluye en estas materias

suspender el juicio (PH II 85-94 y III 168- 187)

Por otra parte seriacutea una contradiccioacuten del esceacuteptico afirmar que el principio esceacuteptico

es laquoa cada razoacuten se le opone una equivalenteraquo (PH I 12) ndashcuya foacutermula propia es

laquonada es maacutesraquo- y sostener al tiempo que siacute hay algo que es maacutes un bien por

naturaleza llamado la ataraxia y algo que es menos su opuesto el mal de la

intranquilidad (ταράσσεται) De modo que seguacuten la orientacioacuten esceacuteptica no se

puede afirmar que algo es un bien o un mal por naturaleza y la ataraxia no seriacutea la

excepcioacuten Asiacute la nocioacuten de escepticismo como medicina que va contra la

intranquilidad considerando eacutesta un mal y proporcionando la ataraxia como un bien

va como se ha intentado mostrar contra el corazoacuten de la filosofiacutea esceacuteptica

Para Diego Machuca (2006 p 127- 129) considerar que el esceacuteptico sostiene un bien

por naturaleza es una tergiversacioacuten del escepticismo de Sexto y del escepticismo de

Pirroacuten pues ambos convergen en que no hay nada que pueda decirse que sea bueno

malo bello o feo todo es indiferente no hay algo que justifique la preferencia de algo

a algo asiacute lo afirmoacute Pirroacuten seguacuten Timoacuten

laquoNada es ni bello ni feo ni justo ni injusto y lo mismo deciacutea de todas las cosas que nada es seguacuten la verdad y que los hombres actuacutean siempre por convencioacuten y costumbre cada cosa no es maacutes esto que aquelloraquo (T1A FDC En CHIESARA 2004 p 22)

21

Por lo tanto y siguiendo al Profesor Machuca12 si consideraacuteramos la ataraxia un bien

por naturaleza es decir que todo hombre busque la tranquilidad tal como un perro

busca sacarse una astilla de la pata (PH I 238) es algo que estariacutea cuestionando la

coherencia esceacuteptica y que no distinguiriacutea a un dogmaacutetico de un esceacuteptico pues si

considerara la ataraxia un bien eacutesta se desvaneceriacutea ante el miedo de perderla tal

como le ocurre dogmaacutetico ante lo que considera bueno

Para Machuca el pasaje de PH I 232- 233 justifica que Sexto no propende por la

ataraxia como un bien En efecto Sexto considera en dicho pasaje que la doctrina de

Arcesilao fundador de la Academia Media es casi ideacutentica a la esceacuteptica pues estas

comparten tres caracteriacutesticas primero que no se pronuncian acerca de la existencia

o inexistencia de algo segundo no prefieren una cosa al punto de dar creacutedito o

desconfianza sino que se abstiene acerca de todo y tercero fundamentalmente

Arcesilao ldquohelliptambieacuten dice que el fin es la suspensioacuten del juicio (καὶ τέλος μὲν εἶναι τὴν

ἐποχήν)ndash a la que nosotros [esceacutepticos] deciacuteamos que acompantildea la

imperturbabilidadrdquo(PH I 232- 233)13

De esta manera la finalidad del esceacuteptico consolidado no es la creencia en encontrar

la ataraxia pues no tiene que ejercitarse para ganaacutersela eacutesta sobreviene por azar por

lo tanto la ataraxia al esceacuteptico le llega de modo fortuito no es un bien que se tiene

que buscar no se da a modo de un resultado o efecto esperado a una serie de procesos

previos o causas (PH I 26- 27) Por consiguiente el esceacuteptico no se esforzaraacute por

conseguir la ataraxia pues eacutesta ha de llegar en cambio su esfuerzo y fin seraacute

12 Ver Machuca ( 2006 pp 118- 124) expone la poleacutemica entre Annas (1993 211 246) y McPherran (1987 325 1989 157 165) contra Schofield y Striker (1986) Los primeros consideraban la ataraxia es para el esceacuteptico un bien natural que se busca Los segundos en cambio proponen una interpretacioacuten radical del escepticismo que no afirma ni prefiere ni considera que exista un bien o el mal ni siquiera en sentido natural 13 Lo que distingue a Arcesilao del esceacuteptico es que eacuteste afirma que lo bueno es la suspensioacuten y lo malo el asentimiento Ello para Sexto es dogmatizar asiacute aunque Arcesilao parezca esceacuteptico es dogmaacutetico por hablar de la naturaleza de las cosas al afirmar queacute era bueno y queacute malo (PH I 233-34)

22

ejercitar la capacidad esceacuteptica (dynaacutemis) para llegar a la epocheacute y a la cual ha de

sobrevenir la ataraxia

Por ello pues decimos que el fin del esceacuteptico es la imperturbabilidad en lo opinable y la moderacioacuten en lo necesario Algunos reputados esceacutepticos por su parte han antildeadido a esto la suspensioacuten del juicio en las indagaciones (PH I 30)

Contrariamente los dogmaacuteticos se ejercitan en la buacutesqueda de la ataraxia Sartorio

Maulini sentildeala que la ataraxia en el caso del sabio estoico es dominio de siacute mismo el

cual es fruto de una ejercicio y una praacutectica constante aacuteskepsis en la que se muestra

ldquolaquoimpaacutevido frente al azarraquo y feliz en medio de la torturardquo (1996 p 38) En la presente

cita estoica se muestra coacutemo el alma racional somete y maneja las sensaciones

corporales para un bien mayor

hellipAntes del surgir del juicio y de la razoacuten el recieacuten nacido se halla embebido por estas primeras sensaciones de placer y de dolor y tambieacuten inclinado al placer por naturaleza y alejado y enajenado del dolor en cambio del mismo modo que de un enemigo peligroso por ella la razoacuten alcanzada soacutelo maacutes tarde logra desarraigar y extinguir con mucha dificultad estas afecciones primordial y profundamente arraigadas Pero combate siempre con ellas y comprime y humilla su jactancia y las constrintildee a someterse y a prestarle obediencia (A Gelio N Aacute XII 5-7 En MONDOLFO R 1942 p 134)

En el caso de Epicuro el ejercicio para llegar a la ataraxia parece consistir en aprender

los principios rectores del mundo Cualquiera que tenga en cuenta esos principios

incluso de modo general podraacute dirigirse en la vida

hellipquienes no puedan Heroacutedoto precisar cada una de las cuestiones descritas por nosotros acerca de la naturaleza ni examinar con atencioacuten los libros mayores de los que [hemos] compilado les prepareacute un epiacutetome de [mi] obra toda para que retengan de modo suficiente el recuerdo de las opiniones maacutes generales a fin de que puedan ayudarse a cada preciso momento en las cuestiones maacutes decisivas en la medida que se apliquen a la especulacioacuten acerca de la naturaleza (EPICURO Carta a Heroacutedoto 35)

23

Estos ejemplos nos muestran coacutemo la ataraxia para los dogmaacuteticos de Sexto parece

surgir de ciertas praacutecticas14 como fortalecer el alma para gobernar las pasiones y en

el caso de Epicuro la praacutectica de memorizar y sostener principios o ciertas creencias

que ayudan a conservar y ganar la ataraxia Para el esceacuteptico en cambio la ataraxia

adviene sin estarla buscando

hellipLe ocurre al esceacuteptico lo mismo que seguacuten se dice sucedioacute al pintor Apeles pues cuentan que pintando eacuteste un caballo de tal modo fracasaba en su intento de representar la espuma del corcel que desesperoacute de lograrlo y arrojoacute contra el cuadro la esponja en que limpiaba los colores del pincel pero entonces la esponja al dar contra la pintura dibujoacute la imagen de la espuma asiacute tambieacuten los esceacutepticos esperaban alcanzar la imperturbabilidad resolviendo la contradiccioacuten entre las apariencias y los juicios pero no pudiendo conseguirlo suspendieron el juicio y a quienes habiacutean suspendido el juicio les advino al poco fortuitamente la imperturbabilidad tal como la sombra sigue al cuerpo (PH I 28- 29)

Esta cita tambieacuten nos muestra que la perturbacioacuten o intranquilidad es una afeccioacuten

molesta pues tambieacuten el esceacuteptico queriacutea salir de ella resolviendo la contradiccioacuten

entre apariencias y razonamientos (PH I 29) De lo anterior podemos concluir que

para el esceacuteptico las contradicciones aunque molestas son naturales se presentan

siempre Asiacute la alternativa esceacuteptica consiste en poder verse afectado por tales

contradicciones sin antildeadir la doble turbacioacuten o una intranquilidad extra causada por

sus opiniones En el caso del dogmaacutetico Sexto sentildeala que incluso lo inevitable en el

dogmaacutetico genera una doble turbacioacuten

No sostenemos por supuesto que el esceacuteptico sea del todo imperturbable sino que admitimos que se ve afectado por lo inevitable pues concedemos que tambieacuten a veces padece friacuteo sed y cosas por el estilo Pero incluso en esas cosas los insensatos quedan sometidos a una doble turbacioacuten (δισσαῖς συνέχονται) la producida por las sensaciones mismas (τῶν παθῶν αὐτῶν) y aquella otra no menor provocada por la conviccioacuten de que tales situaciones son malas por naturaleza (καὶ οὐχ ἧττον ὑπὸ τοῦ τὰς περιστάσεις ταύτας κακὰς εἶναι φύσει δοκεῖν) por el contrario el esceacuteptico al rechazar la creencia antildeadida (προσδοξάζειν) en la maldad natural de cada una de esas circunstancias les hace frente con mayor moderacioacuten (PH I 29- 30)

14 Pierre Hadot llama a estas praacutecticas ejercicios espirituales Los cuales estaban destinadas a transformar o modificar el sujeto que los practicaba Este autor distingue dos clases de ejercicios los de orden fiacutesico como por ejemplo la alimentacioacuten y los ejercicios discursivos como la meditacioacuten el diaacutelogo y la contemplacioacuten Asiacute por ejemplo ldquoEl discurso del maestro de filosofiacutea podiacutea ademaacutes tomar eacutel mismo la forma de un ejercicio espiritual en la medida en que ese discurso era presentado de un modo tal que el disciacutepulo como auditor lector o interlocutor podiacutea progresar espiritualmente y se transformaba en lo interiorrdquo (HADOT1995 p 15-16)

24

En resumen la ataraxia pierde su importancia inicial pues para el esceacuteptico lo

importante termina siendo la investigacioacuten la uacutenica actividad que concluye en la

epocheacute y a la que puede seguir la ataraxia El esceacuteptico no sostiene que lo maacutes

importante sea la ataraxia es decir un estado de plenitud tal que se imponga sobre la

intranquilidad antes bien lo que promueve con su examen y en todo momento es

buscar la equipolencia de razones es decir el escepticismo es disposicioacuten (agōgē ) y

capacidad (dyacutenamis) de mirar en ambas direcciones como dice Timoacuten o como nos lo

expresa Sexto

Decimos que la causa originaria del escepticismo es la esperanza de alcanzar la imperturbabilidad Pues los maacutes grandes talentos confundidos por el caraacutecter contradictorio de las cosas y dudosos respecto a cuaacuteles de ellas era mejor asentir se vieron abocados a indagar queacute es lo verdadero y queacute es lo falso buscando alcanzar a traveacutes del examen la imperturbabilidad Sin embargo el principio baacutesico de la disposicioacuten esceacuteptica es el de que a cada razoacuten se opone otra razoacuten equivalente pues creemos que ahiacute se sigue el no dogmatizar (PH I 12)15

Asiacute mantener la imperturbabilidad en lo opinable no depende del esceacuteptico antes

bien la ataraxia esceacuteptica es un efecto secundario que depende de que el alma esteacute

afectada (πάθεσι)16 que se le muestre evidente la equipolencia (ἰσοσθένειαν) de

razones que lleva a una indecisioacuten o a una ecuaacutenime incertidumbre (ἐνέπεσεν εἰς τὴν

ἰσοσθενῆ διαφωνίαν) (PH I 26) de inclinarse por algo pues ldquo(hellip) ninguno de los

argumentos en conflicto se antepone a otro como maacutes convincenterdquo (PH I 10)17 Por

lo tanto este estado no depende del examinador en el sentido que no se puede fingir

o alcanzar a voluntad lo que podriacuteamos decir que depende de eacutel es el trabajo propio

del esceacuteptico la investigacioacuten el buscar el opuesto o lo que es lo mismo poner en

accioacuten la dyacutenamis esceacuteptica de oponer18 Asiacute lo importante no es buscar la ataraxia

15 Esta cita Sexto la toma de Timoacuten en Silloi (21a 18-25 DK) 16 Pues ldquohellipel esceacuteptico da creacutedito a las impresiones que se imponen inexorablemente seguacuten su percepciograven (τοῖς γὰρ κατὰ φαντασίαν κατηναγκασμένοις πάθεσι συγκατατίθεταιὁ σκεπτικός)rdquo (PH I 13) 17 ldquolsquoἰσοσθένειανrsquo δὲ λέγομεν τὴν κατὰ πίστιν καὶ ἀπιστίαν ἰσότητα ὡς μηδένα μηδενὸς προκεῖσθαι τῶν μαχομένων λόγων ὡς πιστότερονrdquo (Texto griego de referencia citada) 18 El esceacuteptico pondraacute en praacutectica su capacidad en aquello que parece competencia o saber del dogmaacutetico asiacute parece confirmarlo Sexto ldquohellipen razoacuten asimismo de la imperturbabilidad nos ocupamos

25

sino poner en accioacuten la dyacutenamis esceacuteptica de oponer es ahiacute donde encontramos la

diferencia del esceacuteptico con las otras filosofiacuteas en el afaacuten de librarse de la molestia

que ocasiona la intranquilidad y las diferentes opiniones no son capaces de mirar lo

contrario o persistir y ponen fin a la investigacioacuten El esceacuteptico en cambio persiste en

la investigacioacuten hasta que la afeccioacuten de equipolencia y de epocheacute es la que impide

continuar19 El dogmaacutetico en cambio no lleva la investigacioacuten a sus uacuteltimas

consecuencias sino que busca aferrarse a lo primero que encuentra tomando sus

juicios e impresiones como si correspondieran a la naturaleza de las cosas

si el que dogmatiza afirma como existente aquello de lo que dogmatiza pero el esceacuteptico profiere sus enunciados de modo que virtualmente se autoanulan no puede afirmarse que dogmatice al proferirlos Lo esencial es que en la formulacioacuten de estos enunciados expresa lo que le aparece y manifiesta su propia impresioacuten de modo no

dogmaacutetico sin afirmar nada de los objetos externos en siacute (PH I 15)

Y como sentildeala Sexto ante cualquier confrontacioacuten los dogmaacuteticos acomodan los

argumentos a su favor estaacuten cerrados a la investigacioacuten

Cuando ciertos dogmaacuteticos petulantes afirman que al emitir juicio sobre estas cuestiones se les deberiacutea otorgar razoacuten frente a los demaacutes sabemos que su pretensioacuten es absurda pues ellos mismos son parte de la controversia y si juzgaran las apariencias atribuyeacutendose la razoacuten dirimiacutean el litigio a su favor escamoteando la cuestioacuten antes de comenzar el examen (PH I 90)

Sin embargo para Sexto la actitud dogmaacutetica de cerrar la investigacioacuten no lo libera de

compararse con otras opiniones o saberes Incluso su pretendido saber no dista de las

opiniones de cualquiera como podriacutean ser las del llamado por el dogmaacutetico

ignorante Al respecto Sexto muestra coacutemo es un argumento vaacutelido pensar tambieacuten

que el sabio no posee mayor conocimiento del mundo del que tiene cualquier

de la fiacutesica Eacuteste tambieacuten es el modo en que nos acercamos a las partes loacutegica y eacutetica de la denominada filosofiacuteardquo (PH I 18) 19 Decimos que es una afeccioacuten de la mente pues Sexto sentildeala que la epocheacute es un estado de la mente en el que ni se rechaza ni se admite nada (lsquoἐποχὴrsquo δέ ἐστι στάσις διανοίας δι ἣν οὔτε αἴρομέν τι οὔτε τίθεμεν) (PH L I 10) Como expresioacuten enunciativa muestra que el esceacuteptico no afirma que hay que preferir y queacute rechazar algo respecto a una cuestioacuten pues le parecen iguales En palabras de Sexto el uso de la expresioacuten laquosuspendo el juicioraquo es para ldquoindicar que las cosas se aparecen igual en lo que se refiere a su credibilidad e incredibilidad pero respecto a si son de hecho iguales o no nada afirmamos soacutelo decimos lo que nos aparece cuando nos afectardquo (PH L I 196)

26

hombre20 Resulta uacutetil recordar aquiacute el tercer tropo sobre las diferencias de los

sentidos (PH I 96- 99) pues el sabio por maacutes sabiduriacutea que posea no deja de tener

las mismas posibilidades de aprehender el mundo que las que tiene el no sabio los

sentidos pueden ser considerados el uacutenico medio de aprehender los objetos externos

y ellos como muestra el tercer tropo no son suficientes puesto que las cualidades de

lo que percibimos pueden ser maacutes y maacutes relevantes de lo que nuestros sentidos

pueden capturar entonces el sabio en tanto no posee maacutes sentidos que cualquier otro

hombre tiene el mismo conocimiento del mundo que cualquier otro dado que ldquosi los

sentidos no comprenden los objetos externos tampoco la mente puede

comprenderlosrdquo (PH I 99)

En suma puede que a la epocheacute siga la ataraxia incluso puede que no pero la

actividad del esceacuteptico es la investigacioacuten ndashen ella el esceacuteptico es activo pues la

epocheacute y la ataraxia se imponen como afeccioacuten (Cfr PH I 190)-21 Pareceraacute como si el

esceacuteptico conservaraacute la contradiccioacuten entre apariencias y juicios y que estuvieran

intranquilos por tal contradiccioacuten (Cfr PH I 20) pero auacuten admitiendo esto no estaacuten

sujetos a la doble perturbacioacuten como el dogmaacutetico En esto radica la diferencia con las

otras filosofiacuteas la razoacuten por la cual el esceacuteptico no concluye la investigacioacuten y tampoco

se perturba maacutes de la cuenta ante lo que puede intranquilizarlo y que es natural pues

cualquier afeccioacuten u opinioacuten puede interrumpir la ataraxia en lo opinable puede

aparecer algo que estimule buscar su opuesto que amerite investigacioacuten que traiga

intranquilidad o interrumpa la ataraxia (Cfr MASSIE 2013 p 226) pero no seraacute una

intranquilidad artificiosa como la doble turbacioacuten dogmaacutetica (PH I 30)

Entonces iquesten queacute consiste que el dogmatismo sea un peligro y queacute quiere decir para

Sexto que el esceacuteptico sea filaacutentropo y actuacutee tal como un meacutedico del cuerpo para

disipar el mal de la arrogancia dogmaacutetica (τῇ προπετείᾳ κεκακωμένων χρῆται) (Cfr

PH III 280-81)

20 Con ello no decimos que Sexto afirme que realmente sea asiacute sino que en este ejercicio esceacuteptico vemos coacutemo Sexto opone una razoacuten equivalente contraria y vaacutelida a la teoriacutea del sabio 21 Pascal Massie (2013 p217 ss) en su artiacuteculo afirma que el camino esceacuteptico a la ataraxia es actividad

27

A primera vista pareceriacutea faacutecil afirmar que el esceacuteptico cura la intranquilidad del

dogmaacutetico considerando la intranquilidad un peligro para el vivir y el escepticismo

como una terapia que ofreceriacutea su cura mediante el examen que lleva a la epocheacute y de

estaacute a la tranquilidad Pero como afirma Striker las escuelas heleniacutesticas no daban

recetas para sentirse tranquilo alcanzar la ataraxia pues seriacutea como si actualmente

nos valieacuteramos de drogas u otros medios para alcanzar estados de euforia o que

prometan tranquilidad antes bien lo que el esceacuteptico y la filosofiacutea busca es ldquohelliptener

buenas razones para sentirse contento en lugar de caminos para llegar a la paz de la

menterdquo (Striker 1990 p 112)22 de modo que la felicidad y parte de ella la ataraxia y

la investigacioacuten es inseparable de la forma de vida Para el esceacuteptico filosofar no es

algo pasivo en el sentido de aprendizaje de dogmas ni involuntario es actividad

investigativa que debate que opone que busca el opuesto es dyacutenamis de oponer En

ello radica que la filosofiacutea esceacuteptica sea una capacidad y se distinga de las otras

filosofiacuteas

Que la epocheacute se impone a la mente es lo que se podriacutea llamar el fruto o resultado de la

actividad esceacuteptica el fin o meta a la que hay que llegar sin embargo la epocheacute no

seriacutea posible sin la actividad esceacuteptica El esceacuteptico antiguo como dice Pascal Massie

abandona el discurso filosoacutefico para tomar la filosofiacutea como modo de vida como

praacutectica (2013 p 216) y no como algo pasivo es decir ldquohellipel asentimiento a algo no

evidenterdquo o como afirma Sexto un dogma (PH I 16)

De esto podemos concluir que para el Sexto de PH no hay modo de resolver la

contradiccioacuten fenoacutemenos y juicios como pretendiacutea el dogmaacutetico y la filosofiacutea anterior

a la esceacuteptica Tras el examen esceacuteptico con la epocheacute puede experimentarse la

ataraxia fin de toda filosofiacutea Sin embargo eacutesta podriacutea verse interrumpida por las

afecciones necesarias y los factores que estimulen la capacidad de oponer en el

esceacuteptico De modo que la intranquilidad no es un peligro para la vida y la ataraxia

22 La traduccioacuten es miacutea

28

ofrecida por el esceacuteptico tras el examen tampoco un bien sino son dos estados que se

presentan a lo largo de la vida y maacutes en lo que refiere en materia opinable23 Luego si

la intranquilidad no es un mal iquestcuaacutel es el peligro del que el esceacuteptico defiende la vida

B iquestPor queacute el dogmatismo es un peligro para la vida

La pregunta que responderemos es por queacute las opiniones dogmaacuteticas que parecieran

soacutelo un problema para el dogmaacutetico como por ejemplo el caso de la doble turbacioacuten

(Cfr PH I 30) puede considerarse un peligro para la vida iquestpor queacute el dogmatismo va

contra la vida misma

Para responder a ello primero delimitaremos queacute es el dogmatismo para Sexto y

segundo por queacute las opiniones ldquosus artificiosrdquo se oponen a la vida es decir en queacute

sentido pueden ser eacuteste un peligro al vivir

1 iquestQueacute entendemos por dogmatismo

El dogmatismo no puede ser entendido exclusivamente como una escuela filosoacutefica

que sostiene dogmas y que afirma tener el conocimiento de la naturaleza la verdad y

el coacutemo vivir tampoco como el defecto de algunos hombres o soacutelo de ciertos filoacutesofos

antes bien se puede entender el dogmatismo como un actitud natural cuando creemos

haber encontrado lo que investigamos (Cfr PH I 4) Por lo tanto si hablamos del

dogmaacutetico podemos en primer lugar estar incluyendo el dogmaacutetico que hay en

nosotros mismos cuando creemos haber encontrado lo real y suspendemos la

investigacioacuten segundo el filoacutesofo dogmaacutetico descrito en el examen de Sexto a partir

del Libro II de PH que dice saber queacute es la verdad cuaacuteles son las causas y coacutemo vivir y

tercero el hombre corriente que cree irreflexivamente en que hay cosas buenas o

malas en siacute mismas 23 Propiamente la ataraxia de la que habla Sexto sigue a la epocheacute y es tranquilidad sobre lo opinable (Cfr PH I 25) No imperturbabilidad ante lo necesario o apatheia -que seriacutea el caso en Pirroacuten- En Sexto lo necesario se puede moderar en el sentido de verse afectado pero sin la angustia extra que causa la opinioacuten antildeadida a la afeccioacuten misma (ver PH III 235-36)

29

En el Libro I de PH Sexto menciona los casos en que se presenta el dogmatismo el

asentimiento sin justificacioacuten a lo oscuro (PH I 13) y el asentimiento a todo aquello

que parece justificarse por medio del razonamiento24 en palabras de Sexto ldquohellipla

concepcioacuten dogmaacutetica (δογματικὴ δέ ἐστιν ὑπόληψις) es la aceptacioacuten de una cosa

que se cree establecida por medio del razonamiento o de cierta demostracioacuten como

por ejemplo que los elementos de los seres son aacutetomos homeomeriacuteas miacutenimos o algo

distintordquo (PH I 147) y finalmente el atribuir existencia real a lo que se cree haber

encontrado (δογματίζων ὡς ὑπάρχον τίθεται τὸ πρᾶγμα) (PH I 14)

(a) Asentimiento a lo oscuro

Para Sexto el criterio de razonamiento y de accioacuten del esceacuteptico es la apariencia o

fenoacutemeno (PH I 22) El concepto de criterio tiene dos sentidos generales primero lo

que orienta el coacutemo actuar (PH I 17 22) y segundo aquello que acredita la realidad

o irrealidad de algo que puede ser manifiesto Asiacute por ejemplo los sentidos son

instrumentos o facultades naturales de comprensioacuten tambieacuten seraacute criterio lo que

acredita la realidad o no de lo oscuro como pretende el criterio loacutegico de verdad (PH

II 15) -eacuteste es examinado por Sexto y de eacutel concluye la suspensioacuten del asentimiento

(PH II 79)- En ese sentido para Sexto la apariencia es el criterio de orientacioacuten

esceacuteptica porque se muestra como un instrumento natural de comprensioacuten de lo

manifiesto y es una guiacutea sobre el coacutemo vivir (PH I 24) La razoacuten del por queacute la

apariencia es un criterio es que eacutesta ldquose imponen inexorablemente a la percepcioacutenrdquo

(PH I 13) es decir nos afectan directamente (κατὰ φαντασίαν κατηναγκασμένοις

πάθεσι συγκατατίθεται ὁ σκεπτικός) y conduce involuntariamente a un asentimiento

24 En este punto los razonamientos o argumentos (loacutegōi) sentildealan lo establecido al modo dogmaacutetico de modo no manifiesto En eacutestos encontramos no soacutelo los argumentos que sentildealan la relacioacuten de premisas y conclusiones sino tambieacuten aquellos construidos arbitrariamente Para Mates estos pueden ser justificados por la evidencia del mundo externo como es el caso con los juicios o percepciones que afirman bien sea por familiaridad con algo que asiacute es el mundo o la naturaleza de las cosas (1996 p 258) Nosotros consideramos que este es un mecanismo propio de la naturaleza del hombre que usado prudentemente puede ser avalado por la vida de lo contrario puede extraviar (PH I 20-4)

30

(ἀβουλήτῳ πάθει) (PH L I 19 22)25 Los dogmaacuteticos en tanto hombres tambieacuten se

ven afectados por las apariencias pero creen que eacutestas corresponden a la realidad y

suspenden la investigacioacuten

Ahora no necesariamente las apariencias son sensibles pueden ser aquellas que

inducen al asentimiento y son producidas por mecanismos no sensibles tales como las

tradiciones leyes y reglas de conducta (PH L I 17) otro caso de apariencias no

sensibles se da cuando una persona ve humo e infiere que hay fuego o sabe que el

fuego quema sin necesidad de haberlo experimentado o el caso en que un meacutedico

determina que una constriccioacuten requiere una dilatacioacuten etc Brochard por su parte

pone en tela juicio que exista alguna apariencia que no provenga de la experiencia

pues afirma que ldquoCuando se habla de las sugestiones de la naturaleza de sus

disposiciones pasivas de las leyes y costumbres de su paiacutes son simples hechos

sentidos o sufridos por eacutel [esceacuteptico] (hellip)rdquo (1887 p 423) En este trabajo

consideramos en cambio que la nocioacuten de apariencia expuesta por Sexto es maacutes

amplia que la que propone Brochard No necesariamente toda apariencia es fruto de

la experiencia sensible pues Sexto dice que el hombre es capaz de razonamiento y

sensacioacuten (PH I 24) En ese sentido el razonamiento tambieacuten es ldquoun mediordquo por el

podemos tener apariencias de lo manifiesto como por ejemplo cuando el meacutedico sabe

que un faacutermaco puede ser efectivo en una enfermedad anaacuteloga Sexto sin embargo

nos previene ser cauteloso con el razonamiento para evita precipitarse como lo

hacen los dogmaacuteticos ya que eacuteste puede llevar a burlar las apariencias

(hellip) la razoacuten es de tal modo engantildeosa que casi burla las apariencias que estaacuten ante nuestros ojos iquesthasta queacute punto no seraacute preciso considerarlas con suspicacia en el caso de los objetos no evidentes a fin de no extraviarnos siguieacutendola (PH I 20)

Asiacute podemos suponer que los razonamientos tienen la misma fuerza o capacidad

persuasiva que las apariencias y por ello Sexto dice que pueden burlarlas Los

razonamientos no son apariencias Sexto distingue entre apariencias (ἢ φαινόμενα) y

25 Por asentimiento entendemos una afeccioacuten de la mente en la que eacutesta se siente inclinada o no a favor o en contra de un fenoacutemeno una consideracioacuten teoacuterica una opinioacuten Es un estado involuntario que se impone a la mente como evidente (PH I 93)

31

consideraciones teoacutericas (ἢ νοούμενα) (PH I 31)26 El esceacuteptico asimiente a la

afeccioacuten producida por la apariencia pero se abstiene de afirma o negar lo que ella

parece indicar El examen esceacuteptico lleva a la imposibilidad de inclinarse por lo que

parecen indicar las apariencias y sus opuestas son igual de plausibles (PH L I 10

196) En consecuencia el esceacuteptico no diraacute ldquolaquocreo no sentir calor o friacuteo cuando los

sientaraquordquo (PH I 13) tampoco se pronunciaraacute sobre si realmente estaacute haciendo calor

en su entorno o si eacuteste es bello o bueno en siacute mismo en sentido praacutectico actuaraacute como

cualquier hombre que tiene calor ndashpues la apariencia de calor lo lleva a buscar el

fresco del mismo modo que la apariencia de hambre o sed lo lleva a la comida o la

bebida-

Los dogmaacuteticos esceacutepticos y en general cualquier hombre dispuesto27 se ve afectado

por las apariencias su afeccioacuten no es causa de disputa eacutesta es incuestionable Se

asiente al hecho de experimentar la apariencia (PH I 19) Propiamente en lo que se

presenta discrepancia es en lo que se afirma o lo que se le atribuye a las apariencias

Asiacute cuando se percibe la dulzura de la miel nadie niega que la sienta hay una

26 En este aspecto encontramos un problema que es necesario anunciar Sexto distingue entre apariencias y consideraciones teoacutericas dice que se guiacutea por las apariencias Sin embargo la nocioacuten de apariencia no se reduce a las representaciones producidas por la afeccioacuten de los objetos en los sentidos (PH I 22 ) tambieacuten hay apariencias que podemos decir se producen del acto de razonar a saber que a un meacutedico le resulta evidente que una constriccioacuten requiere una dilatacioacuten Entonces la imposicioacuten en ciertas circunstancias producto del razonamiento son al parecer apariencias Sin embargo Sexto hace la distincioacuten entre apariencias y consideraciones teoacutericas Entonces iquestpodemos afirmar que para Sexto algunas consideraciones teoacutericas son apariencias o en el caso del examen son consideraciones teoacutericas que actuacutean como apariencias pero no lo son ndash tal como si estos fueran un recurso para suspender el asentimiento- Sin embargo para efectos de este trabajo y basaacutendonos en Frede sobre sus consideraciones acerca de la afinidad entre la orientacioacuten esceacuteptica y medicina metoacutedica consideramos que hay razonamientos que son apariencias o que se muestran como tal pero que a diferencia de los razonamientos dogmaacuteticos que tambieacuten pueden presentarse como apariencias los razonamientos esceacutepticos y metoacutedicos son avalados por la vida porque tienen una eficacia praacutectica (1987 p 248) Este tema es tratado a profundidad en este trabajo (Parte II A 1 a (1)) 27 Por disposicioacuten entendemos alguien que tenga la capacidad de verse afectado ya sea por los sentidos o por disposicioacuten de su razonamiento Para Sexto las apariencias pueden no coincidir dependen de componentes relativos al caraacutecter y la disposicioacuten (κατὰ δὲ ἰδιοσυγκρισίας) corporal que impediriacutea hablar de las mismas apariencias en todos los hombres (PH I 81-83) asiacute por ejemplo lo dantildeino en la mayoriacutea de los hombres en algunos cuerpos actuacutea diferente su disposicioacuten es diferente ldquo(hellip) una anciana aacutetica ingeriacutea treinta dracmas de cicuta y Lisis tomaba tranquilamente cuatro dracmas de opio Demofonte el antesala de Alejandro se ateriacutea al sol o en las termas pero se calentaba a la sombra Atenaacutegoras el argivo era inmune a las picaduras de alacranes y taraacutentulasrdquo (PH I 80-3) Las costumbres y disposiciones corporales de los hombres son diferentes por eso su caraacutecter les hace percibir lo mismo de diferente modo (PH III 222)

32

discrepancia en que ella sea dulce en su naturaleza es decir en lo que se dice y

aquello a lo que asiente de la apariencia (PH L I 22- 23) El esceacuteptico toma las

apariencias como criterio para obrar pero no las sigue de modo dogmaacutetico con la

conviccioacuten de que una apariencia es maacutes probable que otra (PH I 23) Antes bien el

esceacuteptico se guiacutea por las apariencias en el obrar sin ninguna inclinacioacuten (αἱρέσεως) o

atraccioacuten (συμπαθείας) como por ejemplo cuando se dice que el nintildeo cree o sigue a su

pedagogo (PH I 230) De ahiacute que Sexto diga que el esceacuteptico se guiacutea por las

apariencias sin dogmatizar bien por influencia de la investigacioacuten que lleva a la

epocheacute ndashcomo tendriacutea que ocurrir en lo que es opinable- o bien por disposicioacuten del

caraacutecter o por disposicioacuten corporal ante la accioacuten (PH I 23-4) como obrar de

acuerdo con las leyes o retirar la mano del fuego Consideramos que la razoacuten por la

que el esceacuteptico elige la apariencia como criterio es por el caraacutecter de afeccioacuten

(pathetico) involuntaria e impuesta

Quienes afirman que los esceacutepticos rechazan las apariencias (τὰ φαινόμενα) me parece que no han atendido a nuestras razones Pues como antes dijimos no negamos lo que de acuerdo con la sensacioacuten pasiva (κατὰ φαντασίαν παθητικὴν) nos conduce involuntariamente (ἀβουλήτως) al asentimiento (συγκατάθεσιν) y eso son las apariencias Cuando sin embargo preguntamos si el objeto real es tal como aparece admitimos lo que aparece e investigamos no sobre la apariencia sino lo que se afirma acerca de la apariencia pero esto difiere de investigar acerca de la apariencia misma Por ejemplo nos aparece que la miel sabe dulce (y lo admitimos pues la percibimos dulce sensiblemente) pero investigamos si asimismo es dulce seguacuten la razoacuten lo que no es la apariencia sino lo que se dice acerca de la apariencia (PH I 19- 20)

En este sentido ante la pregunta del por queacute el esceacuteptico considera que el

conocimiento dogmaacutetico es oscuro si para eacutel su saber es manifiesto Responderiacuteamos

que para el dogmaacutetico su saber es manifiesto porque sus opiniones tambieacuten se le

muestran con la fuerza de las apariencias se muestran evidentes y parecen

imponerse Por su parte al esceacuteptico tras el examen le queda imposible aferrarse a

alguna opinioacuten pues su investigacioacuten concluye en la equivalencia de razones

Diriacuteamos que el esceacuteptico estaacute un paso maacutes adelante que el dogmaacutetico pues su

examen muestra igual de probables las opiniones y sus opuestos Ahora no por ello

consideramos que los razonamientos del esceacuteptico sean maacutes sofisticados que los del

33

dogmaacutetico En tanto hombres no escapan al mecanismo cognitivo humano de actuar

por la afeccioacuten de las apariencias (acercarse o huir del fuego) y de aplicar el

razonamiento para investigar La diferencia es que para el esceacuteptico el resultado de

sus investigaciones no habla de las cosas en siacute mismas sino de las cualidades de eacutestas

percibidas por nosotros En otras palabras el dogmaacutetico toma sus apariencias y sus

razonamientos28 como si eacutestos correspondieran efectivamente con la realidad de la

que son apariencias consideran que el resultado de su investigacioacuten lleva a juicios

objetivos a afirmaciones sobre la realidad de las cosas

En este sentido se entiende la afirmacioacuten de Sexto sobre que el dogmaacutetico asiente a lo

oscuro las afirmaciones sobre la realidad de las cosas son oscuras pues no se tiene un

criterio que nos permita estar seguros que nuestras apariencias y razonamientos

corresponden exactamente con todas las cualidades fundamentales de los objetos que

percibimos como nos lo sentildeala Sexto

(hellip) imaginemos que alguien tiene de nacimiento los sentidos del tacto el gusto y el olfato pero que ni oye ni ve Ese tal supondraacute que la substancia original de las cosas no es ni visible ni audible sino que soacutelo existen aquellos tres tipos de cualidades que eacutel puede percibir Asiacute tambieacuten es posible que teniendo nosotros soacutelo los cinco sentidos uacutenicamente percibamos de las cualidades de la manzana las que somos capaces de captar pero es posible que se den otras cualidades que caigan bajo otros tipos de sentidos de los que nosotros no estamos dotados razoacuten por la cual tampoco percibimos lo perceptible de ellos (PH I 97) 29

En resumen el examen la investigacioacuten llevada a uacuteltimas consecuencias como logroacute el

esceacuteptico con la capacidad de oponer (dyacutenamis esceacuteptica) muestra que los juicios y lo

28 Este concepto usualmente es traducido por ldquoRazoacutenrdquo en las ediciones castellanas citadas en este trabajo y en la de Bury Mates lo traduce por ldquotheoryrdquo teoriacutea Barnes y Annas lo traducen por ldquoreasoningrdquo razonamiento la palabra griega es ldquoloacutegōsrdquo Maacutes que un oacutergano o instrumento que genera pensamientos -como se concibe en la Modernidad- en la antiguumledad hace referencia a la capacidad expresada en discurso pensamiento discursivo y por lo tanto lo que modernamente se distingue en dos aspectos oacutergano y productos en los griegos es una misma cosa El dogmaacutetico hace uso del razonamiento para explicarse el mundo real la causa de las apariencias (PERIN 2010 p 154) Aquiacute usamos el teacutermino razonamiento para denotar la capacidad para operaciones de inferencia y de relacioacuten aspecto propio de las capacidades humanas de conocimiento (PH I 24) El razonamiento usado precipitadamente puede arrebatar lo que es evidente a nuestros ojos las apariencias (PH I 20) de ahiacute que nos expliquemos la conducta dogmaacutetica 29 En esta cita preferimos la traduccioacuten de Antonio Gallego Cao y Teresa Muntildeoz pues su construccioacuten es maacutes clara que la de Rafael Sartorio Maulini

34

que nos sentildealan las apariencias (aquello que ellas nos pueden inducir a creer respecto

a la naturaleza de las cosas) puede oponeacutersele otra apariencia u otro juicio y eacutestas

seraacuten tan validas creiacutebles y plausibles como aquello sobre lo que oponen (PH I 20)

Entonces al no haber un modo de distinguir cuaacuteles apariencias son verdad o maacutes

reales y cuaacuteles no el esceacuteptico no puede maacutes que suspender el asentimiento pues las

afirmaciones y sus opuestos son igual de plausibles (PH I 26) La suspensioacuten del

esceacuteptico no implica que los asentimientos de las apariencias no sean verdaderos

antes bien no se puede decir que sean verdaderos ni tampoco que sean falsos

Podriacuteamos decir que hay dos tipos de asentimiento uno de las apariencias en tanto

nos afectan y otro que es asentir lo que indican las apariencias el primer modo de

asentimiento es aceptado por el esceacuteptico el segundo no Asiacute por ejemplo no ocurre

que el esceacuteptico diga tengo la apariencia de que la miel es dulce por tanto asiento que

la miel es dulce Antes bien asiento que tengo la apariencia que la miel es dulce pero

es tan probable que la miel sea dulce en su naturaleza como que no lo sea Por

consiguiente es tan probable que mis apariencias correspondan con la naturaleza de

las cosas como no En palabras de Sexto

Cuando nosotros decimos que algo es bueno o malo nada tiene que ver con que creamos que lo que decimos sea probable sino que lo decimos siguiendo sin dogmatismos los imperativos de la vida a fin de no ser unos negados para actuar Ademaacutes nosotros decimos que las representaciones mentales son equivalentes en credibilidad o no credibilidad a la hora de argumentar mientras que ellos [los dogmaacuteticos] afirman que unas son probables y otras improbables (PH I 226- 27) 30

Entonces para el esceacuteptico el asentimiento dogmaacutetico no es ni verdadero ni falso

pero dado que no tienen maacutes fuerza que sus opuestos sus afirmaciones resultan

oscuras31 En este orden de ideas denominamos asentir lo oscuro (ἀδήλων

συγκατάθεσιν) a creer que las propias apariencias y razonamientos corresponden a la

naturaleza de las cosas

30 La cita fue tomada de la traduccioacuten de Antonio Gallego Cao y de Teresa Muntildeoz pues la traduccioacuten de Rafael Sartorio Maulini no es clara 31 El concepto ἀδήλων es lo que constituye el elemento principal de la definicioacuten de dogmaldquo(hellip) se define laquodogmaraquo como el asentimiento de algo no evidente (ἀδήλων)rdquo (PH I 13 y 16)

35

b) Establecer lo oscuro como real

El dogmaacutetico considera que el resultado de sus investigaciones es real que sus

investigaciones van maacutes allaacute de las apariencias Y en cierto sentido tienen razoacuten pues

su saber pretende hablar de lo que causa las apariencias nos dice por ejemplo que el

orden del mundo puede ser explicado porque Dios cuida al mundo (PH III 9) o que

todo efecto en el universo se produce por alguna causa (PH III 17) Sin embargo por

maacutes que el dogmaacutetico pretenda hablar sobre las causas de las apariencias no puede

afirmarse que eacutestas dejan de ser apariencias ndashen el sentido que no podemos hablar de

los objetos en siacute mismos sino de las afecciones en nuestros sentidos- De hecho

podriacuteamos afirmar que el dogmaacutetico como cualquier hombre no sale de las

apariencias porque todo conocimiento humano se da por la capacidad de sensacioacuten y

de razonamiento (PH I 24) Capacidades que no nos garantizan que tienen acceso

directo a los objetos en su naturaleza sino de las cualidades que pueden ser captadas

por las potencias humanas (PH I 97) entonces soacutelo se tiene una representacioacuten

mental o una percepcioacuten virtual (τὴν φαντασίαν) (PH I 20)32 del objeto relativa a

32 El concepto de phantasiacutea fue ampliamente debatido entre los estoicos y acadeacutemicos Chiesara nos ilustra

parte de esa poleacutemica En el estoicismo antiguo Zenoacuten denominaba phantasiacutea a la impresioacuten en el alma por

los sentidos de un objeto externo Para Zenoacuten si la representacioacuten o phantasiacutea se muestra clara a la razoacuten es

aprobada (sigkatatiacutethesthai) y se genera el acto de comprensioacuten (kataacutelēpsis) en que la phantasiacutea deviene en

una ldquorepresentacioacuten mental comprensiblerdquo Es de anotarse que para Zenoacuten el acto de comprensioacuten (kataacutelēpsis)

seraacute maacutes firme en el sabio que en el que no lo es Arcesilao por su parte nos muestra que el criterio de verdad

no puede derivarse de la phantasiacutea sino del juicio que se formula de la representacioacuten pues toda phantasiacutea

parece verdadera y puede ser falsa Por ello Arcesilao termina por suspender el asentimiento de lo contrario

se puede asentir a las representaciones falsas por ejemplo un remo en el agua parece doblado y en realidad

no lo estaacute ndashambas phantasiacuteas parecen verdad iquestcoacutemo las distinguimos La suspensioacuten del juicio para

Arcesilao le da el tiempo para reflexionar si la phantasiacutea ha de asentirse o no el razonamiento ayuda

distinguir entre las phantasiacuteas (2006 p 50- 51) Crisipo considera que la phantasiacutea es un acto cognitivo y la

verdad depende de ella pues su traduccioacuten a un acto linguumliacutestico permitiraacute establecer si corresponde o no a la

verdad (2006 p 62) Caacuterneades por su lado considera que no se puede distinguir las phantasiacuteas aprehensivas

de las que no son principalmente porque las phantasiacuteas se muestran igual de vivas al intelecto en vigilia y en

suentildeo y como no puede entrar en contacto directo con los objetos que producen la phantasiacutea no es posible ir

maacutes allaacute de ellas (2006 p 61 63 67) Para Carneacuteades el sabio acadeacutemico se abstiene de todo juicio pues

nada es cognoscible pero reconoce que unas phantasiacuteas son maacutes persuasivas que otras Las phantasiacutea maacutes

persuasivas indicaraacuten coacutemo vivir (2006 p 67-68) Y para Filoacuten de Larisa las phantasiacuteas o representaciones

de los objetos externos pueden persuadir tanto que parecen verdad y toca asentir a ellas luego son

aprehensibles pero falibles en tanto nada es cognoscible en siacute mismo Ahora bien este recuento del concepto

phantasiacutea es uacutetil para mostrar que Sexto usa el mismo teacutermino para definir las apariencias como

representaciones mentales (phantasiacuteas) producidas en las potencias humanas por los objetos externos de ahiacute

que las apariencias sean ldquoininvestigablesrdquo pues son producto de una sensacioacuten involuntaria (PH I 22)

Seguacuten esto el concepto de phantasiacutea en estoicos acadeacutemicos y esceacutepticos en tanto una imposicioacuten a la

mente no es cuestionada sino la relacioacuten de eacutestas con los objetos exteriores y su relacioacuten con la verdad En

36

nuestras capacidades Y por consiguiente como afirma Sexto si la afeccioacuten difiere del

objeto real externo el entendimiento no juzga directamente sobre los objetos sino

sobre la percepcioacuten de eacutestos y ldquo(hellip) iquestde doacutende sabraacute el entendimiento que las

afecciones de los sentidos son semejantes a las cosas sensibles sino no entra en

contacto eacutel mismo con lo exterior ni los sentidos le muestran su naturaleza real sino

soacutelo sus propias afecciones (hellip)rdquo (PH II 73- 75) Asiacute la pregunta al dogmaacutetico seriacutea

iquestqueacute le garantiza que sus juicios son reales iquestqueacute les permite afirmar que sus juicios

corresponden con la realidad o naturaleza de las cosas iquesten queacute justifica el dogmaacutetico

dicha pretensioacuten

El uso de razonamientos inferencias y demaacutes estrategias loacutegicas persuaden al punto

que los razonamientos tienen la misma fuerza que las apariencias pueden burlar las

apariencias que estaacuten ante nuestros ojos (PH I 20) Para Brochard la precipitacioacuten de

asentir a los razonamientos engantildea al dogmaacutetico hacieacutendole creer que los productos

de sus razonamientos son ciencia (1987 p 426) Asiacute el dogmaacutetico considera que se

pueden explicar todas las cosas considera ir de modo efectivo maacutes allaacute de las

apariencias y por ello cree hablar con verdad de la realidad de las cosas Establece lo

oscuro como real El esceacuteptico por su parte no afirma que el resultado de la

investigacioacuten dogmaacutetica sea falsa o irreal pero tampoco le resulta verdadera o real su

investigacioacuten le impone la afeccioacuten de la epocheacute donde todo le parece igual de

plausible o no (PH I 26 193)33 Por su parte el hombre del sentido comuacuten no se

pregunta por la explicacioacuten de las apariencias sino que vive de acuerdo con ellas

siguiendo las exigencias vitales como las leyes y costumbres etc (PH I 23) el

esceacuteptico tambieacuten las sigue pero sin dogmatismos sin inclinarse ante ellas como siacute lo

hace el hombre comuacuten que dogmatiza las apariencias pues las toma como buenas o

resumen Sexto recurre a la tradicioacuten estoica y acadeacutemica para mostrar que efectivamente ninguna escuela

discute sobre la afeccioacuten que causan los objetos en los sentidos sino la correspondencia de eacutesta afeccioacuten con

la realidad Estariacuteamos hablando de un punto fundamental para comparar las escuelas heleniacutesticas 33 Como se ha dicho la epocheacute es una afeccioacuten porque la mente tras el examen no se inclina por considerar

algo mayor a algo todo le parece igual de plausible o improbable Esta afeccioacuten esceacuteptica la encontramos

descrita en PH I 193 ldquola no asercioacuten evita la aseveracioacuten en sentido general [el simple hecho de afirmar o

negar algo] en que decimos se incluye la afirmacioacuten y la negacioacuten de modo que no asercioacuten es la afeccioacuten

nuestra por medio de la cual decimos que nada afirmamos o negamos De lo cual se sigue claramente que

adoptamos la no asercioacuten no como si las cosas fuesen de tal naturaleza que llevaran necesariamente a ella

sino indicando que nosotros en el momento en que la proferimos sentimos eso respecto a los objetos de

investigacioacutenrdquo (este punto ha sido tratado en cita 19 del presente trabajo)

37

malas En ese sentido podriacuteamos decir que el hombre comuacuten cree conocer algo de lo

oscuro pero sin mayor sofisticacioacuten como siacute pretende el filoacutesofo dogmaacutetico al afirmar

los principios de las cosas En palabras de Brochard

Seducido [el esceacuteptico] un momento por las promesas de los dogmaacuteticos que haciacutean brillar ante sus ojos la esperanza de una explicacioacuten de todas las cosas de una ciencia que satisfaciendo su espiacuteritu le permitiera obrar con entero conocimiento de causa ha podido escucharlas y seguirlas Hecha la reflexioacuten [el examen] se entera que esas promesas son engantildeosas esas esperanzas falaces renuncia a ellas y regresa a su punto de partida Despueacutes de esa aventura especulativa vuelve a tomar desilusionado su puesto en la multitud vuelve a ser hombre comuacuten es que eacuteste no se pregunta si hay una explicacioacuten de las cosas mientras el esceacuteptico cree que no la hay o es inaccesible a lo menos por el momento Es un regreso muy poco caacutendido a la sencillez primitiva [del hombre comuacuten] (1887 p 423)

c) La incapacidad de oponer

Sexto nos muestra que el dogmatismo asiente a lo oscuro por precipitacioacuten la cual es

el resultado de la incapacidad de oponer Asiacute la fuerza de la dyacutenamis esceacuteptica de

oponer no estaacute en laquooponer por oponerraquo ndashseriacutea un dogma- la fuerza de este

argumento estaacute en que el dogmaacutetico da su asentimiento precipitadamente a lo que es

oscuro cree que lo plausible es real Y la capacidad esceacuteptica evitariacutea esta

precipitacioacuten por lo oscuro ndashque no es oscuro porque sea algo difiacutecil de entender sino

porque aunque parezca manifiesto a los razonamientos las apariencias se explican

desde lo que la produce la realidad que es oscura porque si eacutesta fuera naturalmente

dada a los hombres no habriacutea discrepancia entre ellos todos convendriacutean en queacute es lo

real Pero es un hecho que existen discrepancias sobre lo que dice el saber dogmaacutetico

al respecto es decir hay razonamientos a favor y en contra igual de vaacutelidos y no hay

un criterio externo que nos garantice que lo que se dice de lo real corresponda

efectivamente Asiacute cada una de las escuelas de filosofiacutea dogmaacutetica creeraacute haber

escogido el razonamiento real pero tal resultado mostraraacute solamente la incapacidad

del filoacutesofo dogmaacutetico de considerar lo opuesto El esceacuteptico por su parte en el

ejercicio de su capacidad de oponer mostraraacute al filoacutesofo dogmaacutetico que no es posible

decir que sus asentimientos y juicios sean maacutes reales que su opuesto Asiacute la

38

pretensioacuten dogmaacutetica por encontrar lo real termina en una visioacuten completamente

subjetiva y oscura contraria a su voluntad inicial de encontrar lo real en sentido

objetivo Para Brochard el esceacutepticoes maacutes objetivo que el dogmaacutetico ldquohellipdistingue sus

estados subjetivos de la realidad situada fuera de eacutelrdquo (1887 p 423) Chiesara tambieacuten

afirma que el esceacuteptico antiguo distingue el mundo subjetivo del objetivo mostrando

que las percepciones pueden ser evidentes y mismas para todos pero no por ello

corresponder a la naturaleza de las cosas en siacute mismas (2004 p 138) En suma es

distinto preguntar queacute son las cosas en siacute mismas y otra responder coacutemo se me

aparecen a miacute (PERIN 2010 p 152)

Los razonamientos dogmaacuteticos no escapan a las capacidades naturalmente humanas

de conocer por lo tanto iquestcoacutemo pueden hablar con verdad y realidad si eacutesta puede

sobrepasar las capacidades humanas No hay un criterio diferente a las apariencias y

al razonamiento que garantice que las inferencias y razonamientos dogmaacuteticos

explican efectivamente las apariencias en relacioacuten con el objeto que las produce34

El punto no es que el esceacuteptico quiera mostrar la equivocacioacuten del dogmaacutetico o que se

afirme que eacuteste esteacute equivocado acerca de las relaciones que establece con su saber al

punto que se considere que Sexto o el esceacuteptico esteacute contra el saber dogmaacutetico Antes

bien el esceacuteptico no ataca el saber dogmaacutetico pues ldquoNo refuta a los dogmaacuteticos en el

sentido de que queriacutea probar que se han equivocado esto seriacutea una tesis afirmativa Se

contenta con mostrar que no tiene razoacuten o por lo menos que a sus razones pueden

oponerse razones iguales se limita a contradecirlosrdquo (BROCHARD 1887 p 394) Basta

mostrar la contradiccioacuten del saber dogmaacutetico para que la pretendida realidad o

verdad de sus dogmas no sea maacutes verdadera o vaacutelida que otro saber que lo contradiga

34 Lo que actualmente llamamos en sentido general teoriacutea de la verdad como correspondencia aplica a las pretensiones dogmaacuteticas de establecer las propias investigaciones o juicios con una realidad externa El esceacuteptico antiguo no se pronuncia sobre la realidad externa pero para eacutel es un supuesto que ldquoel mundo externordquo existe La prueba estaacute en que las cosas nos causan afecciones De ahiacute que podriacuteamos decir que el geniecillo maligno de Descartes y su capacidad para engantildearnos respecto a lo que sentimos no es un problema para Sexto pues ninguacuten dogmaacutetico pone eacuteste como objeto de investigacioacuten y el esceacuteptico antiguo no se ocupa de cosas oscuras como siacute le pareceriacutea a un esceacuteptico que hace Descartes con dicho experimento del geniecillo maligno en su Primera Meditacioacuten (CHIESARA 2004 p 139)

39

o incluso cualquier opinioacuten que no se considere un saber y que se le oponga seriacutea

igual de vaacutelido ndashcomo ocurririacutea si los denominados por los filoacutesofos laquoignorantesraquo se

opusieran al especialiacutesimo saber filosoacutefico Antes bien el saber dogmaacutetico puede ser

tan plausible como las de sus opuestos o el saber del comuacuten (PH I 85 90 190) Pero

el dogmaacutetico considera que sus razonamientos y sus saberes son maacutes vaacutelidos de

modo que no estaacuten dispuestos a investigar Asiacute el hombre comuacuten no es un

interlocutor vaacutelido para el dogmaacutetico porque considera que no estaacute a la altura de su

saber el filoacutesofo tampoco lo es pues termina siendo juzgado en una interminable

disputa Sexto nos da un ejemplo en la investigacioacuten del concepto laquonaturalezaraquo

(hellip)laquoPero ndashse objetaraacute- la Naturaleza acomodoacute los sentidos a lo sensibleraquo iquestQueacute naturaleza cuando hay tan indirimible disputa entre los dogmaacuteticos acerca de su existencia Pues quien decida tal cuestioacuten no seraacute si es lego [comuacuten] digno de creacutedito a los dogmaacuteticos y si es filoacutesofo seraacute en cuanto parte de la controversia juzgado y no juez (PH I 98)

En conclusioacuten se muestra imposible una investigacioacuten comuacuten a causa de la vanidad

dogmaacutetica El dogmaacutetico dice tener maacutes ventaja sobre cualquier tema que los demaacutes

no obstante el esceacuteptico muestra coacutemo el saber dogmaacutetico que puede ser verdadero

no puede ponerse de manera manifiesta por encima de otros o de las opiniones del

comuacuten No es manifiestamente un saber maacutes vaacutelido o verdadero frente a cualquier

otro

Cuando ciertos dogmaacuteticos petulantes afirman que al emitir un juicio sobre estas cuestiones se les deberiacutea otorgar la razoacuten frente a los demaacutes sabemos que su pretensioacuten es absurda pues ellos mismos son parte de la controversia y si juzgaran las apariencias atribuyeacutendose la razoacuten dirimiriacutean el litigio a su favor escamoteando la cuestioacuten antes de comenzar el examen (PH I 90)

2 El dogmatismo y lo real la oposicioacuten a la vida en lo opinable

Como se ha dicho los descubrimientos dogmaacuteticos por maacutes justificaciones que tengan

se muestran oscuros siempre terminan en discrepancias por ejemplo la disputa

sobre queacute es lo bueno (PH III 169-77) queacute es la naturaleza cuaacutel es el arte de vivir la

40

virtud etc En cambio la contundencia de la apariencia es manifiesta a todos por la

imposicioacuten de la afeccioacuten (PH I 19) por eso el esceacuteptico la considera criterio que

bien puede no ser verdadero con respecto a la realidad de la que es apariencia pero

que es suficiente para vivir en el sentido de sobrevivir como son las apariencias

generadas por la compulsioacuten de las sensaciones (PH I 23) y tambieacuten en el sentido de

vivir bien pues ldquogracias a la instruccioacuten de las artes no somos incompetentes en

aquellas artes que cultivamosrdquo (PH I 24) El esceacuteptico no puede prescindir de las

apariencias pues no soacutelo se imponen involuntariamente (ἀβουλήτῳ πάθει) (PH I 19-

20) han resultado uacutetiles para vivir y los razonamientos no siempre son confiables en

la explicacioacuten de las apariencias las pueden burlar distorsionar (PH I 20) De modo

que los razonamientos o meacutetodos dogmaacuteticos aunque parezcan precisos pueden

engantildear o extraviar de las apariencias un criterio ldquonaturalrdquo Asiacute los razonamientos

que se oponen a las apariencias van contra ese mecanismo natural y los que las

reflejen no existen en sentido esceacuteptico es decir no hay prueba de que existan o que

no existan En cambio los razonamientos que no afirman nada oscuro sino que se

someten a lo manifiesto por la vida (las apariencias) ejercen en sentido pleno su

capacidad de guiacutea de la naturaleza (PH I 23- 24)

Desde esa perspectiva es uacutetil mostrar un ejercicio de Sexto sobre los signos a partir de

los cuales se comparan los mecanismos naturales avalados por la vida y aquellos

razonamientos que incluso sentildealando las apariencias se comprometen con realidades

oscuras

a) Los signos

Sexto sentildeala que los dogmaacuteticos clasifican las cosas seguacuten se nos presentan en las

cosas manifiestas que se presentan por siacute mismas a nuestro conocimiento y no

necesitan que se investiguen Las ocasionalmente ocultas que debido a las

circunstancias externas pueden parecernos ocultas pero que son evidentes por siacute

mismas ldquocomo por ejemplo la ciudad de Atenas lo es ahora para miacute [oculta]rdquo (PH II

41

98) Las completamente ocultas que escapan a nuestra comprensioacuten como que no

podemos saber si el nuacutemero de estrellas es par o impar (PHII 97) Y finalmente las

naturalmente ocultas que no se nos pueden mostrar por siacute mismas sino por

intermedio de otras Por ejemplo los poros invisibles no se pueden mostrar pero

sabemos de su existencia por la transpiracioacuten (PHII 98) Ahora bien ni lo manifiesto

ni lo completamente oscuro es objeto de investigacioacuten sino lo que es ocasionalmente

oscuro y lo naturalmente oscuro De lo ocasionalmente oscuro se ocuparaacuten los signos

rememorativos y de los naturalmente oscuros los signos indicativos (PH II 100) A

continuacioacuten se explicaraacuten estos signos pues Los esceacutepticos como dice Sexto (PH II

102) no argumentan contra el signo evocativo por estar avalado por la vida pero siacute

mantienen la suspensioacuten del juicio sobre el signo indicativo

(1) Los Signos Indicativos iquestmuestran lo real

Sexto Empiacuterico dice que los dogmaacuteticos definen el signo indicativo como ldquohelliptoda

apreciacioacuten que en una implicacioacuten vaacutelida forma el antecedente y es reveladora del

consecuenterdquo (PH II 101) es decir en una relacioacuten necesaria tal que el antecedente a

nosotros evidente nos indica el consecuente que es oscuro pero que se puede

conocer Sartorio Maulini lo ejemplifica asiacute ldquolaquosi algo se mueve hay un espacio vaciacuteoraquordquo

donde el movimiento es el antecedente que indica un consecuente oculto el espacio

vaciacuteo (1996 p 188 nota 66) Sexto se pregunta si existe alguacuten signo indicativo (PH II

104 -133)

La definicioacuten dogmaacutetica de signo puede ser reducida a la proposicioacuten ldquoSi p entonces

qrdquo donde p es un teacutermino que tiene sentido completo y es expresable por siacute mismo y

conduce a q Soacutelo seraacute una implicacioacuten invaacutelida si el antecedente es verdadero y se

sigue un consecuente falso del resto son vaacutelidas La maacutes vaacutelida seraacute la que de lo

verdadero concluya lo verdadero asiacute en el ejemplo citado por Sexto seraacute vaacutelida laquosi es

42

de diacutea hay luzraquo seraacuten vaacutelidas tambieacuten las que concluyan un consecuente verdadero

de un antecedente falso como laquosi la tierra vuela la tierra existeraquo y tambieacuten las que

parten de algo falso y concluyen lo falso laquosi la tierra vuela la tierra es aladaraquo pero de

algo verdadero es invaacutelido concluir lo falso por ejemplo laquola tierra existe la tierra

vuelaraquo (PH II Final 105)

Asiacute del antecedente laquosi esta mujer tiene lecheraquo es signo o revela su consecuente

laquoeacutesta mujer ha concebidoraquo Esto supone que cada teacutermino de la implicacioacuten existe sin

embargo Sexto muestra que no es evidente que la implicacioacuten exista es decir no es

evidente la relacioacuten necesaria entre laquosi esta mujer tiene lecheraquo entonces laquoeacutesta mujer

ha concebidoraquo Para los epicuacutereos no existe ninguna implicacioacuten los estoicos por el

contrario afirman que siacute el esceacuteptico dice que no estaacute claro (PH II 107) Partiendo

de esta discrepancia Sexto indica que asiacute no se trataraacute de la relacioacuten necesaria de la

proposicioacuten sino de lo real no se puede demostrar la relacioacuten necesaria entre dos

hechos Asiacute en el caso de la proposicioacuten y su sentido laquoexiste efectivamente una mujer

que tiene lecheraquo no se justifica una relacioacuten necesaria con el sentido de otra

proposicioacuten tal como laquoeacutesta mujer ha concebidoraquo es decir podriacutean ser dos hechos

aislados que aparentan tener una relacioacuten Asiacute tendriacuteamos seguro lo que se llama

elconsecuente pero no podemos garantizar su relacioacuten con el antecedente pues no

actuacutean al mismo tiempo no coexisten De ahiacute que Sexto dice que dado que no estaacute el

antecedente cuando aparece el consecuente entonces no existe la implicacioacuten la

relacioacuten antecedente- consecuente sino eventos distintos uno seguido del otro (PH

II 110)

Auacuten si se admitiera que existe la implicacioacuten vaacutelida seriacutea dudoso que fuera

aprehensible pues el consecuente ha de estar potencialmente en el antecedente y no

estar duplicado Ahora no se da que lo manifiesto muestre otra cosa independiente de

ella que se le relacione y que ademaacutes sea oscura Esto es manifiesto en el caso laquosi es

de diacutea hay luzraquo el antecedente diacutea no tiene el consecuente luz en potencia sino en

acto entonces este ejemplo que pareciera una implicacioacuten vaacutelida estaacute duplicando el

antecedente y por tanto el antecedente no es signo del consecuente sino que el

43

antecedente tiene en siacute el consecuente (PH II 112) De modo que no soacutelo se duda que

exista la implicacioacuten tambieacuten se duda la aprehensibilidad del signo En el caso del

signo indicativo decir que el consecuente es manifiesto en el antecedente significa

que el consecuente no requiere ninguacuten signo revelador sino que es capturado junto

con eacutel luego el consecuente no seriacutea signo de nada oscuro incluso el signo no seriacutea

signo de nada sino un mismo proceso (Cfr PH II 116) Sexto aplica esta

argumentacioacuten para demostrar que no se puede sostener que el signo es capaz de

mostrar lo que es oscuro y la existencia del signo mismo es puesta en cuestioacuten puesto

que si el consecuente (lo significado) y el antecedente (el signo) son parte de un

mismo proceso y no dos hechos separados es poco probable decir que algo sea signo

de algo oscuro o distinto a siacute mismo

(hellip) el signo no puede revelar el consecuente si lo significado es relativo al signo y por consiguiente comprendido junto con eacutel Porque las cosas relativas son comprendidas simultaacuteneamente y de igual modo que lo derecho no puede ser comprendido como derecho en relacioacuten a izquierdo antes de lo izquierdo ni viceversa e igual ocurre con todos los demaacutes teacuterminos relativos tampoco seraacute posible que el signo como signo de lo significado pueda ser comprendido antes que lo significado y si el signo no puede ser entendido antes que lo significado no puede tampoco revelarlo ya que lo significado se comprende a la vez y no despueacutes que eacutel (PH II 117-18)

Ahora no puede asegurarse con una demostracioacuten que el signo existe pues se

demostrariacutea por medio de otro que es signo luego se intentariacutea mostrar lo examinado

por medio de lo examinado injustificado ndashcae en la argumentacioacuten del circulo vicioso-

(PH II 108) entonces si eacutel mismo no estaacute libre de discusioacuten ldquohellipno podraacute decirse que es

significativo de nada cuando ni con eacutel mismo es consistente luego por todo esto no

existiraacute el signordquo (PH II 123)

Sin embargo para mostrar el equilibrio de razones Sexto expone los argumentos a

favor de la existencia del signo El primer argumento es si las expresiones contra la

existencia del signo no significan nada coacutemo pueden decir algo Y si significan algo

ellas mismas estaacuten probando la existencia del signo (PH II 130) Ahora si la

argumentacioacuten contra el signo no es demostrativa iquestcoacutemo garantiza que no existe el

44

signo bastaraacute afirmar que siacute existe Asiacute que si el signo no existe tiene que ser

demostrado pero si se demuestra

(hellip) la demostracioacuten en cuanto sirve para revelar la conclusioacuten pertenece al geacutenero signo Lo cual puede asiacute mismo ser formulado si hay alguacuten signo existe el signo y si no hay signo existe el signo ndashpues la inexistencia del signo se prueba por medio de la demostracioacuten que es una forma de signo- (PH II 131)

Esta salida a favor de la existencia del signo parte del supuesto que la demostracioacuten

es un signo y de otros supuestos que examinados a fondo pueden parecer falaces pero

que persuaden a la equipolencia de razones35 No obstante podemos sostener en

sentido esceacuteptico que no es evidente la existencia del signo indicativo puesto que no

puede ser un instrumento revelador de objetos naturalmente oscuros como

pretenden los dogmaacuteticos porque primero iquestcoacutemo justifican que entre antecedente y

consecuente hay una relacioacuten necesaria segundo iquestqueacute garantiza que el antecedente

existe independiente del consecuente y tercero iquestcoacutemo explican que el consecuente

es una informacioacuten nueva y no por ello es algo tan manifiesto que estaacute presente en el

antecedente ni algo tan nuevo que es un invento

En suma la consecuencia de admitir los razonamientos dogmaacuteticos como el del signo

indicativo es concebir la realidad maacutes compleja de lo que es pues este tipo

razonamientos complican lo que es natural o inventan nuevas realidades Sexto nos

demuestra ello con los sofismas o problemas tiacutepicos de los filoacutesofos dogmaacuteticos Por

ejemplo si tenemos cuernos o no si existe el movimiento o no si las cosas se generan

o si la nieve es blanca o negra En suma problemas carentes de utilidad y a los cuales

basta oponerles un hecho que muestre la vacuidad de su preocupacioacuten y no un

meacutetodo especializado como pretende el filoacutesofo dogmaacutetico con sus razonamientos

dialeacutecticos

35 Tal como manifiesta Sexto es vaacutelido oponer incluso las apariencias para mostrar la precipitacioacuten dogmaacutetica

(PH I 20) Entonces diriacuteamos que en algunos casos con un caraacutecter terapeacuteutico se vale aplicar argumentos

que parezcan falaces pero que contribuyen a frenar la precipitacioacuten dogmaacutetica Ahora para alcanzar la

suspensioacuten del asentimiento nos parece que el esceacuteptico tiene el reto de buscar argumentos que le parezcan

en sentido de afeccioacuten tan manifiestos que sean completamente vaacutelidos para oponer y llevar a la suspensioacuten

del asentimiento por tanto en este caso los argumentos que parezcan falaces no pueden ser aplicados para

alcanzar la suspensioacuten del asentimiento pero para frenar la precipitacioacuten dogmaacutetica siacute

45

(hellip) laquosi no tienes bellos cuernos y tienes cuernos entonces tienes cuernos pero no tienes bellos cuernos y tienes cuernos luego tienes cuernosraquo laquoSi algo se mueve se mueve o en el lugar en que estaacute o en el lugar en que no estaacute pero ni en el lugar en que estaacute ndashpues entonces permanece- ni en el lugar en que no estaacute ndashpues iquestcoacutemo podriacutea algo actuar donde no estaacute- luego nada se mueveraquo laquoSe genera lo que es o lo que no es pero ni lo que es ndashpues ya existe- ni lo que no es ndashpues lo que se genera padece alguacuten cambio y lo que no es no padece- luego nada se generaraquo laquoLa nieve es agua congelada pero el agua es negra luego la nieve es negraraquo Y [el filoacutesofo dogmaacutetico] tras haber proferido semejante cataacutelogo de futilidades frunce el centildeo y echa mano de la dialeacutectica y pretende con la mayor seriedad dejar sentado mediante demostraciones silogiacutesticas que algo se genera que algunas cosas se mueven que la nieve es blanca y que carecemos de cuernos como si no bastara para impugnar los enunciados proferidos con oponerles el testimonio equipolente opuesto de las apariencias (PH II 241- 244)

(2) Signos Evocativos iquestavalados por la vida

El signo evocativo es definido por Sexto como el signo percibido claramente junto con

lo significado y cuando se le recuerda o se le ve nos lleva al recuerdo de lo observado

junto con eacutel asiacute ldquotal como ocurre con el humo y el fuego (hellip) ya que cuando alguien ve

humo sentildeala el fuego y viendo una cicatriz dice que ha habido una heridardquo (PH II

100 102) Este signo evocativo es avalado por la vida (PH II 102) porque primero

para el esceacuteptico lo significado no tiene nada de oscuro estaacute constituido por cosas

manifiestas captadas de forma conjunta con el signo (Cfr PH II 117) de modo que el

signo evocativo no es signo independiente de su significado Asiacute cuando se ve humo se

sabe que hay fuego o a este tipo de signo se ajusta el ejemplo de que laquono puede haber

derecha sin una izquierdaraquo (PH II 117) Luego la posicioacuten dogmaacutetica acerca de que el

signo muestra lo ocasionalmente oscuro pone un nombre y crea una realidad de algo

que por el contrario naturalmente estaacute contenido en el signo36 Asiacute el signo

evocativo es avalado por la vida porque una apariencia remite a otra apariencia y no a

36 Es maacutes podriacuteamos decir que propiamente no existen signos como separacioacuten de un antecedente y un consecuente sino un mismo fenoacutemeno que puede distinguirse en dos ndashhay una correlacioacuten inseparable (Cfr PH II 117-18)- Ahora bien de la argumentacioacuten contra el signo no podemos afirmar que el signo evocativo no existe como signo pues el signo evocativo fue admitido por Sexto pues estaacute avalado por la vida (PH II 102) Consideramos que Sexto busca aportar un ejercicio para mostrar coacutemo es posible suspender el asentimiento sobre el signo como revelador de lo oscuro En efecto despueacutes de demostrar la inexistencia del signo se propone hacer una demostracioacuten a favor de la existencia del signo (PH II 133)

46

una afirmacioacuten de la apariencia sobre su realidad el humo es una apariencia y el

fuego tambieacuten la cicatriz lo es asiacute como el proceso de cicatrizacioacuten y la cicatriz

misma En el caso de las apariencias no sensibles a los cinco sentidos podemos

considerar que un signo evocativo por ejemplo es saberque laquouna constriccioacuten

requiere una dilatacioacutenraquo o laquoque lo contrario fuerza a suprimir lo contrarioraquo y otra

cosa es deducir la existencia del alma los aacutetomos etc entidades que no pueden ser

observables fiacutesicamente y que superan las capacidades humanas como los principios

o realidades explicativas de las apariencias y segundo este tipo de signo remite de

modo inmediato a su correlativo a su contrario De manera que lo significado estaacute

contenido en el signo y el razonamiento como capacidad humana ve esta relacioacuten

inmediatamente es un mecanismo que guiacutea la vida

Dicen en efecto que es correlativo y revelador de lo significado con respecto a lo cual es signo De ahiacute que si realmente es correlativo ndashy correlativo de lo significado- deba captarse forzosamente junto con lo significado de la misma forma que laquola izquierdaraquo se capta junto con laquola derecharaquo y lo de laquoarribaraquo junto con lo de laquoabajoraquo y lo mismo las demaacutes cosas correlativas Ahora bien [si el signo] es revelador de lo significado debe ser captado forzosamente antes que ello para que conocido previamente nos lleve al concepto de la cosa que se conoce a partir de eacutel (PH II 119)

Para Brochard este tipo de signo estaacute fundado en un gran nuacutemero de observaciones

que en repetidas ocasiones permiten determinar que cada vez que se deacute una

apariencia eacutesta remite a la observado Esta afirmacioacuten implicariacutea que para usar el

signo evocativo previamente se ha de conocer el signo y su significado Sin embargo

es preciso que consideremos que hay que examinar mejor esta postura pues nos

parece que Sexto al aprobar la medicina metoacutedica acepta que el razonamiento puede

actuar por lo que se le manifieste en el momento y que ademaacutes puede prescindir de la

experiencia anterior pues se le impone como manifiesto Despueacutes de todo para que

un meacutedico determine que una constriccioacuten requiere una dilatacioacuten no requiere un

sinnuacutemero de experiencias ni tampoco un gran razonamiento que lo lleve a concluir

el tratamiento correcto El tratamiento a una constriccioacuten se determina de un modo

natural e inmediato (PH I 236-38 FREDE 1987 p 237- 248)

47

b) iquestQueacute significa la expresioacuten laquonosotros esceacutepticos hellipno nos

enfrentamos a la vidaraquo (PH II 102)

Para Mates el dogmaacutetico sostiene que se puede justificar sus asentimientos sobre lo

que es real teniendo como base lo que se nos aparece en otras palabras que ldquolas

apariencias son signos indicativos de la realidadrdquo (1996 p 274) o que los

razonamientos permiten develar o descubrir lo real En cambio para el esceacuteptico lo

real no es evidente en su naturaleza aunque hay cosas que se muestran como

evidentes pero no en su naturaleza sino de modo relativo tienen un contenido

histoacuterico o relativo que condicionan el sentir el modo como se percibe o la afeccioacuten

(pathē) ndashcomo ocurre con el caso en que las leyes y costumbres se vuelven una

apariencia son manifiestas para quienes estaacuten en relacioacuten con ellas (PH II 24)-37 Un

ejemplo de ello se aprecia en los signos evocativos donde una apariencia rememora

otra que parece acompantildearla si alguien ve humo a eacuteste le pareceraacute que hay fuego

pero soacutelo le pareceraacute que el humo es signo de fuego a quieacuten tiene unas condiciones

normales para sentirse afectado de ese modo por esa apariencia Es decir todas las

afecciones para el esceacuteptico las apariencias no dan cuenta de la realidad de las cosas

sino de sus relaciones con quien las percibe El dogmaacutetico en cambio cree que sus

investigaciones hablan de la realidad de las cosas en siacute mismas La pregunta es iquestpor

queacute las afirmaciones dogmaacuteticas sobre la realidad de las cosas se enfrentan contra la

vida y en cambio las opiniones esceacutepticas sobre coacutemo se perciben las cosas no se

enfrentan a ella

El esceacuteptico tiene claro que el signo evocativo es un mecanismo natural para vivir

pero nada garantiza que se pueda afirmar que cada vez que se deacute una apariencia eacutesta

37 Me parece que no soacutelo podemos justificar coacutemo lo histoacuterico condiciona las apariencias en el modo como el esceacuteptico habla (PH I 4) tambieacuten es un argumento poderoso para mantener la epocheacute (PH I 35) y tambieacuten estaacute impliacutecito en algunos de los diez tropos Estos muestran coacutemo los objetos se nos aparecen en relaciones relativos a algo mostraacutendonos que no es posible hablar de objetos sin maacutes sino lo que de ellos permite que sea percibido por nosotros (y ese nosotros tambieacuten implica la idiosincrasia del cuerpo) asiacute una idea rectora a lo largo de PH es coacutemo las distintas relaciones hacen que los objetos se perciban de varios modos

48

de modo necesario implique su relativa de hecho puede que en el pasado y presente

siempre se den un signo y su significado pero ello no justifica un principio eterno

sino que asiacute lo consideramos por familiaridad Asiacute ldquoSi imaginaacuteramos sin embargo al

sol apareciendo y ponieacutendose muy raramente e iluminaacutendolo todo y dejaacutendolo de

pronto todo a oscuras nos veriacuteamos presa del mayor espantordquo (PH I 141)

concluyendo con ello que la familiaridad o rareza de las cosas no puede establecer queacute

sean ellas en siacute mismas Es decir que el ldquosigno evocativordquo las apariencias y cualquier

otro mecanismo esceacuteptico para guiarse en la vida no afirma ni niega nada de las cosas

en su naturaleza y por lo mismo tiene la disposicioacuten de estar abierto a lo que pueda

aparecer no somete sus razonamientos a la dinaacutemica de la vida y por ello no estaacute

luchando contra ella El dogmaacutetico en cambio siacute lucha contra ella cuando pretende

someter la vida a sus leyes o artificios (PH II 102)

3 Las creencias dogmaacuteticas un peligro para vivir

La filosofiacutea en general entre ella la llamada dogmaacutetica orienta sus acciones siguiendo

lo que considera manifiesto El fruto de su investigacioacuten es para vivir bien luego en el

vivir eficazmente es donde se pone a prueba el resultado de su investigacioacuten

Propiamente en lo opinable la filosofiacutea dogmaacutetica no se manifiesta como un peligro a

la vida sino como una filosofiacutea opuesta a la vida De hecho el esceacuteptico no juzga al

filoacutesofo dogmaacutetico por sus ideas extravagantes sus artificios por considerar si lo que

dicen es verdad o mentira Podriacuteamos decir incluso que la suspensioacuten del juicio le da

chance a las posturas dogmaacuteticas de ser posibles

El problema es que sus juicios haciendo uso del razonamiento ndashuna capacidad

humana- (PH I 20)- se constituyen en un peligro a la vida cuando de modo artificial

pone problemas en la vida que la complican maacutes como ocurre con el caso de la doble

turbacioacuten y cuando desviacutean las potencias humanas y las acciones hacia materias

inuacutetiles que pasan por saber o grandes proezas El dogmatismo es un peligro para la

49

vida si consideramos que el dogmaacutetico ha dejado de vivir para encaminarse a tareas

no necesarias de las que no estamos seguros si existen o no ndashpues su uacutenica

justificacioacuten estaacute en el discurso o en el razonamiento visto en una uacutenica direccioacuten

carente de un criterio externo que garantice que sus afirmaciones corresponden a lo

real- Incluso los resultados del llamado arte de vivir un producto propio de la

tradicioacuten filosoacutefica coincide con las acciones de cualquier hombre comuacuten sentildealando

con ello que el saber del dogmaacutetico no es cualitativamente distinto y que pese a tan

gran rodeo ha ocupado su vida en llegar al mismo punto del que parte cualquiera soacutelo

que se ufana de que su saber se basa en el conocimiento de las causas

(hellip)todo arte parece reconocerse en aquellas obras que le son propias ahora bien parece que no hay obras propias del arte de vivir pues cualquier obra que se pretendiese propia de eacuteste ndashcomo honrar a los padres devolver lo prestado y cosas similares- resulta ser tambieacuten comuacuten a los legos luego no existe el arte de vivir Pues tampoco juzgaremos que algo es obra de la prudencia soacutelo porque parezca que proviene de la disposicioacuten prudente o que se haga ndashcomo algunos dicen- por razoacuten de la prudencia ya que la misma disposicioacuten prudente es incomprensible al no manifestarse de suyo y por siacute misma ni a traveacutes de sus obras (pues eacutestas son tambieacuten comunes a los legos) Pero decir que reconocemos por la ecuanimidad de sus actos [firmeza de su conducta] a quien posee el arte de vivir es propio de quienes hablan maacutes alto que la naturaleza humana y maacutes se ufanan que dicen la verdad

Pues tal es la mente de los hombres mortales [como cada diacutea disponga] (hellip) el padre de los hombres y de los dioses

(PH III 243)

El esceacuteptico por su parte no promueve una vida cuyo florecimiento humano38 se

defina por principios de inteligencia universal39 sino basados en las capacidades

humanas Ello no implica que el esceacuteptico nos esteacute diciendo que la vida dogmaacutetica sea

mala y la esceacuteptica buena sino que mostrando que la vida del dogmaacutetico es maacutes

intranquila siempre perturbada y ocupaacutendose en tareas inuacutetiles resulta maacutes praacutectico

no verdadero o bueno sino maacutes uacutetil para vivir ser esceacuteptico o vivir como una persona

corriente que vivir como un filoacutesofo dogmaacutetico Para demostrar esto partimos de que

para Sexto el esceacuteptico no soacutelo piensa sino vive guiado por las apariencias las cuales

38 Como dice Nussbawn (1994 p 52 ss) 39 Tal como consideran los estoicos que el universo esta ordenado por la razoacuten Incluso consideran que un autoexamen a la propia alma es suficiente para encontrar tal razoacuten universal (Nusbawm 1994 p 56)

50

se pueden clasificar en cuatro siguiendo la observacioacuten de la vida (PH I 23)40 la

guiacutea de la naturaleza que es la sensacioacuten y el conocimiento la compulsioacuten de las

sensaciones la tradicioacuten de las leyes y costumbres y la instruccioacuten de las artes (PH I

24)

La observacioacuten del esceacuteptico es compartida por el hombre comuacuten aunque eacuteste las

dogmatiza sobre su verdad bondad o sus opuestos De hecho el escepticismo es

afilosoacutefico si se entiende por filosofiacutea conocimientos sofisticados El esceacuteptico vive

como vive el ciudadano comuacuten pero sin dogmatizar o considerar que las apariencias o

sus razonamientos son verdad (CHIESARA 2004 p 128) La sofisticacioacuten en los

razonamientos del filoacutesofo dogmaacutetico puede tambieacuten terminar coincidiendo con las

leyes y costumbres del hombre comuacuten u oponerse a ellas pareciendo una vida no

humana (PH III 243) Sin embargo el punto no es en siacute coinciden en las mismas

creencias o acciones sino en que el dogmaacutetico tiene unas convicciones acerca de lo

bueno y lo malo lo real y lo falso y en relacioacuten con esas convicciones se dirige en la

vida creyendo estar seguro de tener la mejor vida El hombre comuacuten dogmatiza pero

no considera tener un saber experto al respecto puede ser faacutecilmente persuadido y

curado del mal de la precipitacioacuten dogmaacutetica el filoacutesofo dogmaacutetico no pues por el mal

de la arrogancia y precipitacioacuten dogmaacutetica no estaacute abierto a la investigacioacuten (PH III

281) De modo que el hombre comuacuten estaacute en lo que respecta al vivir mejor que el

dogmaacutetico pues sus perturbaciones dependen de lo que la vida normal le impone y

sus actividades vitales estaacuten dirigidas a lo que es uacutetil a siacute mismo y a los demaacutes la

medicina la carpinteriacutea la construccioacuten de barcos construccioacuten de casas y asiacute las

demaacutes artes

A continuacioacuten intentamos profundizar en coacutemo la vida del dogmaacutetico es un peligro

para la vida en tres aspectos vitales de la vida humana la turbacioacuten artificial que no

40 El concepto de observacioacuten en el esceacuteptico es comparado con el razonamiento dogmaacutetico en Brochard

ldquohellipa la ciencia abstracta y a priori de los dogmaacuteticos quiere sustituir tiacutemidamente todaviacutea y no sin ninguacuten

embarazo una especie de ciencia o de arte fundada uacutenicamente en la observacioacuten en el estudio de los

fenoacutemenos y sus leyes de sucesioacuten Este escepticismo es lo que llamamos hoy positivismordquo (1887 p 377)

51

cesa durante la vida la promocioacuten de una vida inhumana y un vivir que se desperdicia

en lo inuacutetil

a) Vivir perturbado artificialmente

En el libro III 167- 280 Sexto trata el arte de vivir Los dogmaacuteticos la consideran uacutetil

al sabio por darle temperancia o autodominio Tambieacuten consideran que eacutesta es una

disposicioacuten a preferir lo bueno y rechazar lo malo sin embargo para el esceacuteptico si el

sabio estaacute libre de malas inclinaciones eacuteste no seraacute temperante pues no puede

someter lo que no tiene asiacute por ejemplo

hellipnadie llamariacutea a un eunuco temperante en lo que respecta al placer sexual o a alguien que padece del estoacutemago temperante en materia de placeres gastronoacutemicos (pues no sienten en absoluto por aquellos placeres inclinacioacuten que puedan mantener a raya mediante la temperancia) tampoco debemos por la misma razoacuten llamar temperante al sabio ya que no se da en su naturaleza afecto sobre el que ejercer dominio (PH III 275)

Ahora si el sabio sometiera lo que por naturaleza desea tendriacutea que admitir que la

prudencia ldquode nada le sirverdquo (PH III 276) pues estaacute agobiado por perturbaciones y

necesitado de auxilio siendo asiacute maacutes desafortunado que todos los hombres (PH III

277) En efecto mientras que los denominados malos u hombres comunes se veriacutean

satisfechos al alcanzar lo deseado el sabio seguiriacutea turbado al no poderse librar de su

inclinacioacuten ni de lo que considera verdad (PH III 276) De modo que podemos inferir

que el sabio retratado por Sexto tiene maacutes turbaciones que un hombre cualquiera las

cuales son inventadas por eacutel mismo pues sus turbaciones adicionales son causa de

asentir como verdaderos o reales sus razonamientos Los dogmaacuteticos y los hombres

del comuacuten (ἰδιῶται)41 ante la creencia que tales estados son buenos o malos no soacutelo

41 Entendiendo por hombres del comuacuten (ἰδιῶται) los que consideran que hay cosas buenas y malas por naturaleza es decir aquellos que dogmatizan sin mayores justificaciones (Cfr PH I 30) Sin embargo Sexto soacutelo nombra de ellos su disposicioacuten a dogmatizar Sin embargo consideramos que el examen de Sexto va dirigido especiacuteficamente a los que dicen poseer el saber de lo bueno lo malo y lo indiferente La razoacuten de ello puede consistir en un criterio econoacutemico pues si los que dicen poseer el saber eacutetico no

52

se perturban ante lo que les acontece sino tambieacuten ante la angustia que genera el

alcanzar lo que consideran bien asiacute como mantenerlo para no perderlo y el miedo

ante un cambio de la fortuna desfavorable Estos estados como anota Sexto no son

menores que la turbacioacuten misma

(hellip) [el esceacuteptico] en cuanto hombre padece las afecciones pero en cuanto no opina que lo que padece es naturalmente malo padece moderadamente Porque la opinioacuten antildeadida de que algo es un mal es peor que el mismo padecer asiacute vemos a veces que los enfermos soportan una mutilacioacuten u operacioacuten semejante mientras que los allegados se abaten por su opinioacuten de que lo que ocurre es un mal En efecto quien cree que hay algo naturalmente bueno o malo o que absolutamente se ha de practicar o no se inquieta de muacuteltiples maneras pues en presencia de lo que juzga naturalmente malo parece perseguido por todos los males y cuando alcanza lo que cree naturalmente bueno cae presa de insoacutelitas turbaciones por su ceguera y ante el temor de perderlo preocupado por su conservacioacuten a fin de no volver de nuevo a lo que cree naturalmente malo (PH III 236- 37)

De modo que no hay momento de la vida en que el dogmaacutetico y el hombre comuacuten no

sientan perturbacioacuten primero ante el miedo a que pase algo malo durante la lucha

por alcanzar lo bueno y rehuir a lo malo y despueacutes en la lamentacioacuten de su desgracia

por verse afectado por lo considerado malo (PH I 26- 27 30) Asiacute la doble

turbacioacuten es una perturbacioacuten extra a la vida que no es natural sino generada por las

opiniones o razonamientos que justificadas en el caso de los filoacutesofos generan un

vivir contrario al promocionado como fin por ellos mismos Por tanto su saber en la

conduccioacuten de la vida o arte de vivir es un peligro para la vida si se entiende por vida

el desarrollo de nuestras capacidades y dicho arte genera maacutes impedimentos que

actuacutean como barreras frente a esa autorrealizacioacuten42 El hombre comuacuten vive esa

misma perturbacioacuten pero se libera faacutecilmente de ella pues no tiene por queacute sostener

que la naturaleza de algo necesariamente es verdadera falsa buena o mala el

dogmaacutetico en cambio sostiene esas consideraciones por su saber entonces se

perturba maacutes por sostenerlas

pueden sostener que existe lo bueno lo malo entonces el lego o la opinioacuten comuacuten tambieacuten quedaraacute sin credibilidad respecto de estas distinciones 42 En este punto hemos parafraseando de Nussbaun su concepto de naturaleza para los filoacutesofos heleniacutesticos (1994 p 54)

53

b) Vivir inhumanamente

Encontramos que hay dos casos en que las reflexiones filosoacuteficas de los dogmaacuteticos

estaacuten contra lo que podriacuteamos llamar un ldquosano juiciordquo pues pueden ir contra las leyes

y costumbres Asiacute en sus consideraciones sobre la mejor forma de vida estiman una

forma de vida ajena a lo humano bien por promover una vida propia de un ser divino

o bien por aconsejar una forma de vida propia de seres no racionales El primer caso

se muestra en que el arte de vivir es exclusiva del hombre prudente virtuoso y sabio

al punto que es un ser tan especial no identificable con ninguacuten hombre ndashpor lo menos

en lo que Sexto trata al respecto- quien si existe es una excepcioacuten entre los hombres

considerados por el dogmaacutetico en su mayoriacutea malos Esta cita nos muestra coacutemo este

modelo de hombre virtuoso prudente y sabio no corresponde con la naturaleza de los

hombres

Si adviene en los hombres el arte de vivir o surge naturalmente en ellos o lo alcanzan por la instruccioacuten y la ensentildeanza Ahora bien si adviene naturalmente adviene o en cuanto son hombres o en cuanto no lo son en cuanto no son hombres de ninguacuten modo puesto que ninguno hay que no sea hombre pero si adviene en cuanto son hombres existiriacutea la prudencia en todos los hombres de manera que todos seriacutean prudentes virtuosos y sabios sin embargo ellos afirman que la mayoriacutea son malos por lo tanto el arte de vivir no puede darse en ellos en cuanto hombres luego tampoco naturalmente (PH III 250-51)

En consecuencia el arte de vivir tal como la plantea el dogmaacutetico promueve una vida

que es ajena a la naturaleza humana va contra las capacidades humanas y por ello el

arte de vivir no seriacutea apropiado al vivir humano El segundo caso en que la filosofiacutea

promueve una vida no humana es mencionado por Sexto de los tratados del filoacutesofo

Zenoacuten de Citio fundador del estoicismo para quien el cuerpo no es nada y por lo

mismo ante la muerte de los padres o seres queridos los cuerpos de eacutestos han de ser

tratados como si de nada importante se trataraacute al punto que si sus carnes sirven de

alimento es liacutecito su amputacioacuten y utilizacioacuten

(hellip) el cuerpo ( al igual que las untildeas los dientes o cabellos) nada es para nosotros ni exige una cosa tal de nuestro cuidado y veneracioacuten Por lo que asimismo si sus carnes son comestibles las usaraacuten como alimento al igual que sus propios miembros ndashpor ejemplo amputado un pie convendraacute utilizarlo e igual con todo lo similar- pero si no

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son comestibles las dejaraacuten enterradas o incineraacutendolas abandonaraacuten las cenizas o arrojaacutendolas a lo lejos no haraacuten ninguacuten caso como untildeas o cabellos se tratara (PH III 248)

De lo cual concluye Sexto que la mayoriacutea de opiniones filosoacuteficas son de la misma

clase es decir ldquono practicables entre humanos sino en convivencia de ciacuteclopes o

lestrigonesrdquo (PH III 149)

En resumen sobre los artificios dogmaacuteticos el esceacuteptico puede en tanto materia

opinable suspender el juicio pero en lo que refiere a su ejecucioacuten mostrar su

impracticabilidad estaacuten fuera de lo humano Luego sus artificios son un peligro para

la vida no soacutelo si consideramos la perturbacioacuten generada por sus extravagancias sino

la misma idea de llevarlas a cabo La razoacuten principal es en funcioacuten del vivir pues los

razonamientos sobre la forma dogmaacutetica de vivir aunque parecen conducir a la virtud

del hombre lo que hacen es obstaculizar su virtud promoviendo una forma de vida

ajena o imposible al hombre Asiacute el llamado arte de vivir disfrazado de verdad

conduce a la infelicidad de quien lo siga ldquoAsiacute pues el sabio no alcanza a ser continente

en virtud de la prudencia o si lo consigue es el maacutes desdichado de los hombres de

modo que el arte de vivir no le ha deparado utilidad alguna sino la mayor turbacioacutenrdquo

(PH III 277)

c) Vivir inuacutetilmente

Otro aspecto tratado por Sexto es que el saber dogmaacutetico es inuacutetil en la vida El

primer ejemplo lo encontramos en la utilidad de la dialeacutectica El dogmaacutetico cultiva la

dialeacutectica pues la cree capaz de distinguir los argumentos verdaderos de los falsos Tal

arte dogmaacutetica le permite determinar si un argumento es un sofisma es decir un

argumento falso que ldquocorrompe la verdad por medio de aparentes similitudesrdquo (PH II

229) La resolucioacuten de los sofismas evitan que los irreflexivos se confundan en las

elecciones importantes para la vida (PH II 233) entonces la dialeacutectica es uacutetil en

cuanto actuacutea como un auxilio para el indeciso en la vida (PH II 229) En efecto el

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dialeacutectico tiene clasificados y definidos los tipos de sofismas y su solucioacuten tiene un

saber al respecto asiacute por ejemplo son problemas que resuelve el dialeacutectico los

enunciados a continuacioacuten

1) ldquolaquolo que no era ni es posible no es absurdo pero no era ni es posible que el

meacutedico en cuanto meacutedico mate luego no es absurdo que el meacutedico en tanto

que meacutedico materaquordquo (PH II 231)

2) ldquolaquono es el caso que te haya preguntado algo previamente y que no haya un

numero par de estrellas pero te he preguntado algo previamente luego hay un

nuacutemero par de estrellasraquordquo (PH II 231)

El primer sofisma es clasificado por el dialeacutectico en un sofisma de conclusioacuten similar a

la falsa sin embargo su conclusioacuten es verdadera puesto que la primera premisa

establece que laquoninguacuten enunciado es absurdoraquo por lo tanto este supuesto permite que

sea licito concluir que el enunciado laquoel medico mataraquo sea posible y no absurdo (Cfr

PH II 233) Sobre el segundo problema el dialeacutectico sentildeala que es un sofisma de

conclusioacuten dudosa En este caso la primera premisa es una premisa conjuntiva que

estaacute negada y es verdadera ello significa que al afirmarse una parte de la conjuncioacuten

la premisa menor laquote he preguntado algo previamenteraquo pareceriacutea verdadero afirmar

la segunda parte de la conjuncioacuten en la conclusioacuten laquoluego hay un nuacutemero par de

estrellasraquo No obstante el sofisma consiste en que la conclusioacuten no puede

considerarse verdadera si no se acepta la premisa menor no ocurre que laquote he

preguntado algo previamenteraquo pero si se acepta esta premisa menor entonces toca

admitir la conclusioacuten laquoluego hay un nuacutemero par de estrellasraquo (Cfr PH II 234) 43

Ahora bien para Sexto esas soluciones y el aplicarse en esas materias ldquopuede

convencer a los maacutes irreflexivosrdquo (PH II 235) pero para el esceacuteptico esa ocupacioacuten

es inuacutetil y vana considerando primero que sus soluciones no son claras y pueden ser

43 Sartorio Maulini formaliza este sofisma y dice que eacuteste es el tercero de los indemostrables de la loacutegica estoica Afirmando con ello que este argumento es vaacutelido desde el punto de vista formal (1996 nota 145 p 231)

56

discutidas con la opinioacuten valida de otros segundo si lo verdadero y lo falso no puede

demostrarse o aprehenderse es decir el objeto mismo de la dialeacutectica entonces se ha

refutado y caiacutedo ella misma al no tener objeto (PH II 236) y tercero la solucioacuten a los

sofismas que el dogmaacutetico cree resolver son sobre problemas completamente inuacutetiles

en cambio en los problemas o sofismas uacutetiles a la vida el dialeacutectico no puede decir

nada pues no posee el saber sobre la conexioacuten entre hechos (τέχνῃ τὴν ἐπὶ τῶν

πραγμάτων παρακολούθησιν ἐσχηκότες) (PH II 236)44 Por ejemplo

Cuando en el caso de alguien que tiene fiebre a causa de un intenso resfriado [congestioacuten] se propone un argumento como el de laquolos contrarios son el remedio de los contrarios pero el friacuteo es lo contrario de la fiebre cuando la hay luego el frio es el remedio correspondiente para la fiebre cuando la hay raquo ante eso el dialeacutectico quedaraacute mudo (PH II 239)

El meacutedico siacute podraacute establecer en queacute caso usar el frio pues eacutel distingue la enfermedad

de los siacutentomas de manera que si aplica el frio a un siacutentoma la fiebre aumentaraacute

entonces en ese tipo de fiebre necesitaraacute el contrario correspondiente a la

enfermedad que no seraacute el frio (PH II 240) Por consiguiente vemos que los sofismas

que siacute son uacutetiles al vivir no son resueltos o tratados por los dogmaacuteticos incluso sus

problemas considerados de gran revuelo filosoacutefico pueden ser resueltos con

contraponer las apariencias Tal es el caso del problema del movimiento recurrente

en varios filoacutesofos de la antiguumledad asiacute al que intente demostrar que el movimiento

no existe ldquo(hellip) bastaraacute para impugnar los enunciados proferidos con oponerles el

testimonio equipolente de las apariencias (hellip) los hombres comunes realizan viajes

por la tierra y por el mar y construyen barcos y casas y engendran nintildeos sin

preocuparse de los argumentos contra el movimiento y la generacioacutenrdquo (PH II 244)

Con ello vemos que la capacidad de razonamiento linguumliacutestica o de demostracioacuten de la

que goza el hombre es lo que justifica que el dogmaacutetico muestre como verdad o saber

lo absurdo frente a las apariencias (PH I 20 II 235) El esceacuteptico en contraste

44 Este pasaje es muy importante para distinguir la utilidad de las arte frente al saber del dialeacutectico o del filoacutesofo dogmaacutetico Notamos que las traducciones consultadas son muy diferentes Annas y Barnes hablan de ldquo(hellip) interconnexions among the objectsrdquo (p 133) La traduccioacuten de Antonio Gallego y Teresa Muntildeoz resulta confusa ldquo(hellip)en cada campo del saber tienen familiaridad con aquello que se estaacute haciendordquo (p 220) La de Sartorio Maulini coincide con Mates ldquo(hellip)en cada arte el conocimiento de las conexiones existentes entre los hechos (facts)rdquo (p 232)

57

promueve la praacutectica de las artes fundamentada en la observacioacuten y en la memoria

pues eacutestas nos han hecho competentes en la vida (Cfr PH L I 24)45

En conclusioacuten podemos entender el dogmatismo un peligro para vivir si

consideramos que el dogmaacutetico gasta tiempo de su vida en la resolucioacuten de sutilezas

que si bien pareciera desarrollan la potencia humana del razonamiento (PH I 8 24)

46 carecen de utilidad al vivir del hombre y su entorno social

Ante la pregunta si el esceacuteptico por ocuparse de estas cuestiones estaacute cayendo en la

misma inutilidad dogmaacutetica responderiacuteamos que no pues iquestcoacutemo considerar inuacutetil el

quitar las barreras que complican artificialmente el vivir las creencias sobre que las

cosas son buenas o malas verdaderas o falsas universales reales etc Antes bien el

esceacuteptico estaacute promoviendo vivir de un modo humano y en ello consiste su utilidad

en mostrar que para vivir correctamente (PH I 17) no es necesaria un arte de vivir

basada en estimaciones o pretensiones oscuras como lo bueno lo malo lo indiferente

lo universal o lo real

Pues basta creo vivir siguiendo la experiencia y sin dogmatizar seguacuten los comportamientos y las nociones comunes suspendiendo el juicio respecto a las afirmaciones de la sutileza dogmaacutetica por completo carentes de utilidad para la vida (PH II 246)

4 Dogmatismo iquestun mal una enfermedad

Es recurrente la imagen del filoacutesofo como meacutedico del alma De hecho para Nussbaum

que la filosofiacutea cure las enfermedades humanas producidas por las falsas creencias es

una concepcioacuten general de las tres escuelas heleniacutesticas Que el filoacutesofo sea meacutedico del

45 Como afirma Chiesara ldquola poleacutemica se encuentra contra toda pretensioacuten de ser una forma de conocimiento de la realidad aun cuando tenga finalidades praacutecticas seguacuten lo que se pensaba por lo general desde Platoacuten y Aristoacuteteles (hellip) se fundan en nociones y presupuestos inciertos (Adv Math I 6-8)rdquo (2004 p 157) Nussbaun tambieacuten considera ello y afirma que el escepticismo como capacidad es un arte un saber practico en el que se aprende a oponer fenoacutemenos a consideraciones teoacutericas (1994 p 358) 46 Escasamente una parte pues precisamente el dogmatismo es la incapacidad de oponer de ver el razonamiento opuesto como siacute puede el esceacuteptico (PH I 8)

58

alma lejos de ser una metaacutefora decorativa es un instrumento de justificacioacuten de la

filosofiacutea (1994 p 38) No obstante en todo el libro de HP no se encuentra de manera

expliacutecita que el dogmatismo sea una enfermedad Lo maacutes cercano lo encontramos en

lo que Sexto llama el mal de la arrogancia y precipitacioacuten dogmaacutetica (τῶν δογματικῶν

πάθος ἐπὶ τῶν σφοδρᾷ τῇ προπετείᾳ κεκακωμένων χρῆται) citado en PH III 280-81

Se enuncia para justificar coacutemo el escepticismo mediante sus argumentos de distinta

intensidad ayudan a disipar dicha arrogancia causada por la precipitacioacuten dogmaacutetica

Pero no puede afirmarse que haya un eacutenfasis en la enfermedad sino en la terapia

Para Brunschwig el que escepticismo sea una terapia para una enfermedad filosoacutefica es

algo conocido por todos Aunque afirma que hay distintos tipos de enfermedades no se

ocupa de clasificarlas ni trata en queacute sentido el dogmatismo es una enfermedad

(1994 p 224) Sartorio Maulini afirma que ldquoel esceacuteptico ve alternativamente ya sea

una debilidad del aacutenimo o el efecto de la precipitacioacuten insolencia o hybris en ambos

casos una forma de desarreglo proacuteximo a la enfermedad que puede ser cambiada

mediante la adecuada terapiardquo (1996 p 36) No obstante aunque hay una alusioacuten al

dogmatismo como enfermedad no hay definicioacuten ni una referencia expliacutecita de la

enfermedad Nussbaum por su parte construye una definicioacuten del dogmatismo como

enfermedad pero tampoco muestra la referencia expliacutecita antes bien nombra al

esceacuteptico en diaacutelogo con Epicuro con el fin de explicar las diferencias entre las dos

escuelas

En resumen dice el esceacuteptico Epicuro estaacute en lo correcto al decir que la principal enfermedad humana es una enfermedad de la creencia Pero estaacute equivocado al pensar que la solucioacuten radica en desprenderse de algunas creencias y aferrarse tanto maacutes firmemente a otras La enfermedad no consiste en tener falsas creencias la creencia misma es una enfermedad la creencia es un compromiso una fuente de preocupacioacuten de inquietud y de vulnerabilidad (1994 p 357)

De modo concreto no hay alguacuten artiacuteculo que se dedique al dogmatismo como

enfermedad

59

A modo de conclusioacuten en este primer capiacutetulo se intentoacute determinar en queacute sentido el

dogmatismo no soacutelo va contra la vida sino que la ataca intentado responder por queacute

el escepticismo la defiende de los ataques dogmaacuteticos (PH II 103) Podriacuteamos

resumir que el dogmatismo es una amenaza un peligro a la vida porque obstaculiza

artificialmente el vivir generando una forma de vida que va contra las potencias

humanas y que aunque pareciera una tarea loable lleva a un vivir inuacutetil y de

constante perturbacioacuten

No es factible comprometemos con la analogiacutea del dogmatismo y la enfermedad pues

no se encontroacute ninguna fuente explicita al respecto Sin embargo en nuestra opinioacuten

podriacutea considerarse una enfermedad en los mismos tres sentidos que la consideramos

un peligro para la vida primero por disminuir la potencias vitales generando con sus

artificios una turbacioacuten o un miedo artificial y constante durante toda la vida

segundo porque direcciona las acciones y capacidades humanas a tareas inuacutetiles que

nada hacen en la sociedad Ahora bien si consideramos que el hombre es social y que

las artes muestran las competencias humanas tendriacuteamos que afirmar que un

dialeacutectico es un hombre incompetente en la vida de nada sirve su saber Y tercero

hace que el hombre viva dependiente de soacutelo una parte de sus capacidades la del

razonamiento vive como incapacitado Se dice que parte del razonamiento porque

esta capacidad es usada en una uacutenica direccioacuten de argumentacioacuten desaprovechaacutendose

la capacidad de pensar lo opuesto vaacutelido En suma podriacutea considerarse una

enfermedad en el sentido que hace que la forma de vida dogmaacutetica desperdicie sus

potencias vitales y el vivir en tareas inuacutetiles

En el siguiente capiacutetulo se determinaraacute coacutemo el escepticismo defiende la vida del

dogmatismo coacutemo podriacuteamos considerar el escepticismo y su examen una cura o

terapia al dogmatismo

60

II DEFENSA DE LA VIDA CONTRA LOS ARTIFICIOS DOGMAacuteTICOS

El esceacuteptico porque es filaacutentropo desea curar (ἰᾶσθαι) por medio del discurso la arrogancia y precipitacioacuten de los dogmaacuteticos con arreglo a su intensidad Por lo tanto asiacute como los meacutedicos de las enfermedades corporales usan remedios de distinta intensidad y administran los draacutesticos a los enfermos graves y los suaves a los enfermos leves tambieacuten el esceacuteptico aduce argumentos de distinta fuerza y emplea los vigorosos y capaces de disipar el mal de la arrogancia dogmaacutetica sobre los gravemente atacados por la precipitacioacuten reservando los maacutes deacutebiles para quienes estaacuten afectados por la enfermedad de la arrogancia de manera superficial y leve y se les puede refutar por medio de maacutes suaves persuasiones Por eso el que se inclina por la escepsis no duda en persuadir con argumentos ya sea vigorosos ya sea de modo deliberado aparentemente maacutes deacutebiles en cuanto le bastan muchas veces para alcanzar lo que se propone (PH III 280- 281)

En la primera parte de este trabajo se tratoacute coacutemo el dogmatismo es un peligro para la

vida y coacutemo el escepticismo no estaacute en su contra sino que deja a la vida ser ella sin

someterla a artificios o discursos dogmaacuteticos que por una parte van contra el

conjunto de la naturaleza de la que somos parte al pretender someterla a sus

razonamientos y por otra parte van contra el florecimiento de la vida del hombre en

cuanto hombre por desperdiciar sus potencias en materias inuacutetiles y que causan

perturbaciones adicionales a las naturales En esta segunda parte se va a tratar coacutemo

el escepticismo defiende la vida de la precipitacioacuten dogmaacutetica por medio del examen

esceacuteptico

61

El pasaje que encabeza esta parte nos muestra coacutemo el examen esceacuteptico con sus

distintos argumentos (loacutegōi) se relaciona no solo con la suspensioacuten del asentimiento y

la posible afeccioacuten de ataraxia sino tambieacuten con la filantropiacutea esceacuteptica con el deseo

de curar por medio de los argumentos el mal de la arrogancia y precipitacioacuten

dogmaacutetica (οἴησίν τε καὶ προπέτειαν) La defensa de la VIDA consiste por una parte

en impedir el sometimiento de la vida a los artificios dogmaacuteticos que van contra ella

y por otra parte defender la vida siguiendo la observacioacuten vital que lleva a vivir

humanamente47 En este sentido primero trataremos en queacute consiste que el

escepticismo puede considerarse una cura o medicina y segundo coacutemo Sexto

Empiacuterico pone en praacutectica su defensa de la vida es decir coacutemo es el examen esceacuteptico

o coacutemo es la praacutectica de la medicina esceacuteptica

A Escepticismo iquestuna medicina al dogmatismo

Considerar el escepticismo como una terapia o medicina no es algo evidente pese a la

constante referencia que se tiende a hacer de la filosofiacutea y en especial de la esceacuteptica

como medicina o terapia del alma Para autores como Diego Machuca asumir el

escepticismo como una terapia podriacutea llevar a admitir que el escepticismo promueve

algo que es bueno una salud por encima de algo malo una enfermedad (2006 p 118

ss) Consideraciones que como vimos en el capiacutetulo anterior iriacutean contra el lema

principal esceacuteptico laquoa cada razoacuten se le opone una equivalenteraquo o laquonada es maacutesraquo(PH I

12) Sin embargo hay un hecho la referencia expliacutecita sobre el escepticismo como

cura a la precipitacioacuten y arrogancia dogmaacutetica en el pasaje citado Aunque sea muy

corto afirma el caraacutecter medicinal o terapeacuteutico del escepticismo

Ahora considerar el escepticismo como una medicina del alma tal como es el arte

meacutedica al cuerpo implica un estudio que va maacutes allaacute de PH Intentaremos entender en

queacute sentido influye que Sexto Empiacuterico sea meacutedico empiacuterico en su concepcioacuten del 47Dicho vivir consiste como se explicoacute en la parte anterior en el desarrollo de las potencias humanas que pasan por las discursivas tambieacuten por las que podriacuteamos llamar animales las inclinaciones naturales a comer cuando se tiene hambre a beber cuando se tiene sed y buscar calor cuando hay y por las que no somos incompetentes en las artes que cultivamos (PH I 24)

62

escepticismo48 El estudio de Michael Frede (1987) da muchos elementos sugerentes

para construir esa relacioacuten49 Martha Nussbaum tambieacuten afirma que el esceacuteptico es

como un meacutedico que procederaacute en la cura de Nikidion50 (1994 p 369) Asiacute el objetivo

en esta seccioacuten seraacute responder coacutemo se podriacutea entender la afirmacioacuten de Sexto sobre

que el esceacuteptico porque es filaacutentropo desea curar por medio del discurso el mal de

arrogancia y precipitacioacuten de los dogmaacuteticos tomando en consideracioacuten los estudios

de Frede y Nussbaum sobre la relacioacuten medicina- filosofiacutea

1 Consideraciones acerca del escepticismo como medicina

Para nosotros a primera vista la relacioacuten filosofiacutea y medicina en la antiguumledad no es

necesaria Se tiende a considerar que la filosofiacutea es cuidado del alma y la medicina

cuidado del cuerpo como si cada una fuera una disciplina independiente y respetable

iquestFue esto asiacute en la Antiguumledad En la obra de Platoacuten y Aristoacuteteles encontramos

numerosos pasajes en los que la medicina parece aportar a la filosofiacutea una serie de

imaacutegenes que parecen explicar en queacute consiste el cuidado del alma u otro tipo de

ejercicios teoacutericos Lo cual nos lleva a preguntar si constituye esta contribucioacuten

meacutedica un mero recurso metodoloacutegico o pedagoacutegico ajeno a la filosofiacutea y si cada una

tiene su objeto distinto la medicina el cuerpo y la filosofiacutea el alma Para Nussbaum la

imagen meacutedica en la filosofiacutea no es una ldquometaacutefora decorativardquo o un recurso estiliacutestico

sino un elemento fundamental para justificar la filosofiacutea y orientar la tarea del filoacutesofo

(1994 p 34) La tarea de la filosofiacutea en la eacutepoca heleniacutestica para Nussbaum es

satisfacer las necesidades maacutes profundas de los seres humanos y llevarlos a cierto

estado cercano a lo que llamariacuteamos felicidad de cual la filosofiacutea esceacuteptica no seriacutea la

excepcioacuten

48 Fue necesario para entender el caraacutecter meacutedico del escepticismo recurrir a los estudios mencionados pues la referencia expliacutecita sobre el escepticismo como medicina soacutelo estaacute de en I 236- 41 y en III 280-81 Otra razoacuten que impide pasar por encima de su caraacutecter meacutedico es que en PH hay una constante a seguir la vida incluso a defenderla de las ideas dogmaacuteticas 49 Para autores como James Allen el trabajo de Frede es el maacutes completo sobre la relacioacuten filosofiacutea ndashmedicina- escepticismo (2010 p 247) 50 El nombre de la disciacutepula inventada por Nussbaum como experimento para explicarse coacutemo viviriacutea en cada una de las escuelas del helenismo (1994)

63

Todas las escuelas filosoacuteficas heleniacutesticas de Grecia y Roma ndashepicuacutereos esceacutepticos y estoicos- concibieron la filosofiacutea como un medio para afrontar las dificultades maacutes penosas de la vida humana Veiacutean al filoacutesofo como un meacutedico compasivo cuyas artes podiacutean curar muchos y abundantes tipos de sufrimiento humano Practicaban la filosofiacutea no como una teacutecnica intelectual elitista dedicada a la exhibicioacuten de la inteligencia sino como un arte comprometido cuyo fin era luchar contra la desdicha humana Centraban por tanto su atencioacuten en cuestiones de importancia cotidiana y urgente para el ser humano el temor a la muerte el amor y la sexualidad la coacutelera y la agresioacuten Cuestiones que muchas veces se evitan como embarazosamente complicadas y personales por parte de las variedades maacutes elitistas de la filosofiacutea (NUSSBAUM 1994 p22)

La filosofiacutea para Nussbaum es medicina porque alivia el sufrimiento humano es decir

que cumple una tarea terapeacuteutica y proporciona eudaimonia o florecimiento humano

en quien la praacutectica un estado en el que se encuentran la actividad propiamente

humana y la plenitud de la vida (1994 p 34- 35) La implicacioacuten que la filosofiacutea sea

terapeacuteutica es que sus medicinas sus elementos para aliviar el sufrimiento humano

los argumentos han de responder no soacutelo ldquohellipa la forma loacutegica y a la verdad de las

premisasrdquo sino que los argumentos han de funcionar efectivamente en aquellos a

quienes van dirigidos (1994 p 35-36) han de generar una transformacioacuten positiva en

el alma y en la sociedad (1994 p 28) Para Nussbaum la enfermedad en el caso

esceacuteptico halla su lugar en la creencia pues ldquo(hellip) es un compromiso fuente de

preocupacioacuten inquietud y vulnerabilidadrdquo pero su medicina no consiste en darle unas

nuevas creencias en las cuales aferrarse antes bien el diagnoacutestico y su cura es radical

suprimir las creencias (1994 p 357) Las creencias se introducen en el alma por los

razonamientos y por los razonamientos mismos eacutestos se van a suprimir siendo la

oposicioacuten de argumentos el ejercicio de la capacidad esceacuteptica es decir la liberacioacuten

de tener creencias (1994 p 361) En suma para Nussbaum la relacioacuten medicina-

filosofiacutea consiste en que las dos cumplen una funcioacuten anaacuteloga la una sobre el cuerpo

la otra sobre el alma las dos necesarias La primera para garantizar que el cuerpo

vuelva a su estado original la otra para responder a las cuestiones fundamentales de

la vida humana (1994 p 591) Este punto de vista puede ser justificado considerando

el dualismo alma- cuerpo sin embargo Frede sentildeala que tal dualismo no es

generalizado y que el alma no era un tema exclusivo del filoacutesofo pues tambieacuten el

meacutedico en lo que referiacutea a las funciones vitales la procreacioacuten crecimiento nutricioacuten

64

respiracioacuten percepcioacuten y pensamiento asiacute como la locura el afeminamiento la

melancoliacutea etc eran temas del meacutedico Por lo tanto el alma no era el objeto exclusivo

de la filosofiacutea tampoco se puede decir que el vivir era tema exclusivo de la filosofiacutea

pues la medicina tambieacuten se ocupoacute del vivir (1987 p 227)

Para el meacutedico la filosofiacutea proporcionaba las consideraciones teoacutericas para

fundamentar su arte ndashen este punto radica la importancia de la filosofiacutea en la

medicina- La necesidad de alcanzar la excelencia en el arte y de distinguir el arte

meacutedico como conocimiento fiable de las charlataneriacuteas o supuestos maacutegicos llevoacute la

medicina a la filosofiacutea y su saber sobre lo natural Asiacute el saber filosoacutefico proporcionoacute a

la medicina los meacutetodos y las cuestiones epistemoloacutegicas para establecer su arte Este

es el caso de los llamados ldquoracionalistasrdquo51 que se valieron del razonamiento para

establecer las causas de la enfermedad y su posible tratamiento (FREDE 1987 p 233-

4) La utilidad de la filosofiacutea para la medicina podriacutea mostrase con algunos ejemplos

en el caso de las dieteacuteticas complejas el meacutedico prescribiacutea la asistencia a alguna

organizacioacuten filosoacutefica para que con el arte de las palabras persuadieran el miedo la

tristeza la ira etc siendo la filosofiacutea parte de la terapia meacutedica

La filosofiacutea por su parte tambieacuten se ocupoacute del saber meacutedico por ejemplo para

Aristoacuteteles el filoacutesofo de la naturaleza habriacutea de tener conocimiento sobre los

principios de la salud y la enfermedad Sobre Pitaacutegoras se dice que definioacute la salud

como harmoniacutea o proporcioacuten de los componentes corporales como alimento esfuerzo

fiacutesico etc y que por consiguiente la enfermedad es por desproporcioacuten de ellos

Alcmeoacuten de Crotona filoacutesofo pitagoacuterico hizo un tratado sobre teoriacutea medica en el que

trataba la constitucioacuten del cuerpo humano la naturaleza salud enfermedad etc

Empeacutedocles con su teoriacutea de los cuatro elementos sus relaciones y proporciones

intenta explicar la diferencia entre los seres humanos esta teoriacutea contribuyoacute al

concepto de medicina hipocraacutetica sobre el tratamiento individualizado (FREDE 1987

51 Estos meacutedicos no se llamaban a siacute mismos de ese modo sino fueron llamados asiacute por los empiacutericos En cambio los meacutedicos empiacutericos estaban en escuelas determinadas y se consideraban a siacute mismos de ese modo (ALLEN 2010)

65

P 228- 29) En resumen la medicina se alimentoacute de las teoriacuteas filosoacuteficas

contribuyendo a su prestigio y credibilidad no soacutelo frente a los charlatanes sino

tambieacuten frente al hombre educado que como parte del cuidado de siacute y ante

dificultades praacutecticas como las distancias para ser tratado por el meacutedico teniacutean un

conocimiento baacutesico y efectivo o empiacuterico que les era uacutetil sobre el coacutemo tratar las

enfermedades comunes y coacutemo cuidar la salud Por tanto en un momento de su

historia la medicina griega se ayuda de las teoriacuteas filosoacuteficas sobre la naturaleza en

ella encontroacute las bases para su especializacioacuten y para el Siglo V aC se consideroacute una

disciplina respetable Incluso Sorano un reconocido meacutedico metoacutedico recomendaba

estudiar la teoriacutea meacutedica no porque eacutesta hiciera maacutes fiable el tratamiento sino para

que los pacientes creyeran en las competencias y credibilidad de su arte (FREDE

1987 p 226 239-40)

La medicina no fue un intereacutes exclusivo del meacutedico el hombre instruido el filoacutesofo

entendiacutea que parte del conocimiento de la naturaleza humana y el coacutemo vivir

dependiacutea del conocimiento sobre el cuerpo del coacutemo eacuteste se relacionaba con alma y

por ello el filoacutesofo se ocupoacute de este saber (FREDE 1987 p 243 NUSSBAUM 1994 P

369) Para Frede la filosofiacutea tampoco puede entenderse sin la medicina eacutesta se

constituye en fuente importante de transformaciones en la filosofiacutea el escepticismo

como escuela tuvo un florecimiento a partir del antildeo 100 aC al Siglo III dC

coincidiendo con que Heraacuteclides de Tarento reconocido medico empiacuterico y maestro

de Sexto (CHIESARA 2006 p 129) se ocupoacute del pirronismo como filosofiacutea afiacuten a la

escuela empiacuterica (FREDE 1987 p 251 ANNAS y BARNES 1985 p 16) Podriacuteamos

decir que gracias a la tradicioacuten empiacuterica meacutedica y su registro histoacuterico hoy tenemos

noticia de la escuela esceacuteptica y somos testigos de la contribucioacuten que la medicina dio

en la trasformacioacuten de la praacutectica del escepticismo En efecto es distinto el vivir de

Pirroacuten que el vivir del escepticismo meacutedico Brochard lo expone muy bien en este

paacuterrafo

(hellip) el perfecto esceacuteptico si fuera consecuente consigo mismo se desinteresariacutea de la vida La vida se traduce en la vida praacutectica por la indiferencia Pero Pirroacuten es el uacutenico que haya osado reconocer esta consecuencia sus disciacutepulos son maacutes tiacutemidos Vivir a la

66

ventura permanecer inerte aislarse del mundo no interesarse por nada he aquiacute una manera de ser que resultaba difiacutecil recomendar seriamente y que teniacutea poca probabilidad de agradar En Grecia sobre todo los apoacutestoles de tal doctrina no habriacutean casi escapado al ridiacuteculo apenas si los esceacutepticos escaparon de eacutel cuando suavizaron singularmente las consecuencias de su principio Hay que vivir he aquiacute lo que repiten a porfiacutea los adversarios de los esceacutepticos y los esceacutepticos [meacutedicos] convienen en ello Siendo asiacute estaacuten obligados a admitir un miacutenimun de dogmatismo Hemos visto coacutemo los primeros pirroacutenicos y los nuevos acadeacutemicos reconocieron esta necesidad y se sometieron a ella Los esceacutepticos de la uacuteltima eacutepoca [los meacutedicos empiacutericos] no se escapan a esta ley Continuacutean las ideas de sus antecesores pero les agregan algo el empirismo les suministra un nuevo medio para responder a las exigencias de la vida praacutectica y del sentido comuacuten (BROCHARD 1887 p 421-22)

En conclusioacuten la filosofiacutea y la medicina pareceriacutea que se complementan y apoyan sin

embargo para Frede la medicina no soacutelo busca recuperar la salud sino llevar una vida

buena en los teacuterminos de la eacutetica de vivir bien Frede nos muestra con ello que no

hubo un liacutemite establecido entre las dos y que incluso pudo originar una relacioacuten de

rivalidad asiacute podriacuteamos entender por queacute para Galeno ldquola medicina tiene todas las

marcas de la sabiduriacuteardquo y el meacutedico es filoacutesofo (FREDE 1987 P 240) En

consecuencia podriacuteamos estar presenciando con Sexto no soacutelo el valor terapeacuteutico de

la filosofiacutea como quiere establecer Nussbaum sino la medicina como filosofiacutea una

transformacioacuten no tan clara ni mencionada en historias de la filosofiacutea antigua

a) Las escuelas meacutedicas antiguas y el escepticismo

Sexto afirma que la escuela meacutedica maacutes afiacuten con el escepticismo es la medicina

metoacutedica (PH I 236)] sin embargo notamos que el escepticismo expuesto por Sexto

en PH comparte elementos importantes con la medicina empiacuterica el concepto de

observacioacuten y de historia A continuacioacuten se expondraacute primero de modo general las

tres escuelas de medicina y sus diferencias las implicaciones de considerar la

medicina como arte la relacioacuten con el escepticismo de Sexto las herencias del

empirismo y el metodismo en el escepticismo el coacutemo la relacioacuten meacutedico- paciente

permite justificar y entender el escepticismo como terapia y finalmente coacutemo

entendemos la imagen meacutedica que Sexto pone al final del libro III de PH ndashel cual es

epiacutegrafe de este capiacutetulo-

67

(1) Las escuelas de medicina y el escepticismo de Sexto

El denominado racionalismo meacutedico no constituiacutea una escuela ni se nombra a siacute

mismo de ese modo fueron los empiacutericos quienes identificaron como racionalistas a

los meacutedicos que en el tratamiento de los pacientes requeriacutean una comprensioacuten de las

causas subyacentes a la salud y la enfermedad obtenidas por la razoacuten (ALLEN 2010

p 235) El camino de la medicina racionalista y el conocimiento de las causas abrioacute un

lugar para los meacutedicos empiacutericos (Siglo III a C) Eacutestos centraron su atencioacuten en el afaacuten

de los racionalistas para justificar su arte como saber cientiacutefico en detrimento del

descuido de los pacientes y el saber aportado por la experiencia Asiacute para los

racionalistas la tentacioacuten de explicar todo por teoriacuteas causales conllevoacute a que los

meacutedicos de Alejandriacutea ya no miraran a los pacientes pues les ldquo(hellip) resultaba maacutes

coacutemodo estar sentados en la escuela y participar de conferencias que buscar hierbas

en la selvardquo(FREDE 1987 p 236)52 A traveacutes de la experiencia mediante una

observacioacuten detallada afirmaban los empiacutericos se establece queacute es perjudicial y queacute

beneficioso para salud y consideran inuacutetil una teoacuteria que determine la esencia de lo

perjudicial y de lo beneficioso de modo que el lema empiacuterico es laquoel objetivo del

meacutedico es curar no entenderraquo Para Frede la posicioacuten del empirista es estimulada por

el escepticismo ldquo(hellip) el empirista apoyaacutendose en los argumentos esceacutepticos niega la

naturaleza y las causas ocultas no hay nada que la observacioacuten normal no pueda

conocerrdquo (FREDE 1987 p 236) Incluso el mismo Sexto nos dice que era

popularizado considerar que la esceacuteptica era ideacutentica a la medicina empiacuterica sin

embargo pese a ser considerado meacutedico empiacuterico53 Sexto en PH afirma que no seriacutea

coherente a un esceacuteptico adoptar el empirismo sino la medicina del meacutedico metoacutedico

(PH I 236) La justificacioacuten es que el metoacutedico (Siglo I a C) no se precipita en

considerar lo oscuro como comprensible o incomprensible como la experiencia de

otros sino que siguiendo las apariencias toma de ellas lo que considera conveniente

52 La traduccioacuten es miacutea 53 Seguacuten testimonios de Agatiacuteas (II 29 7) de Dioacutegenes Laercio y del mismo Sexto (AM I 61) quien se refirioacute a un tratado suyo de medicina empiacuterica Por lo cual podemos decir que Sexto efectivamente fue meacutedico empiacuterico (En FREDE 1987 p 252)

68

al caso meacutedico (PH I 237) El metoacutedico para Frede se oponiacutea a que el tratamiento

de las enfermedades necesariamente teniacutea que pasar por la experiencia como

consideraban los empiacutericos antes bien el tratamiento puede ser evidente a la razoacuten

ser efectivo y sin caer en refinamientos teoacutericos puesto que para los metoacutedicos saber

que ldquouna constriccioacuten requiere una dilatacioacutenrdquo no requiere una vasta experiencia ni

tampoco un gran razonamiento se da de modo natural (1987 p 237- 248) se impone

tal como las apariencias al esceacuteptico (HP I 13)

(2) El escepticismo iquestun arte (τέχνη) como la medicina

El esceacuteptico parte del criterio de las apariencias eacutestas nos impactan y nos parecen

manifiestas Sin embargo Frede sostiene que hay apariencias que aunque parezcan

manifiestas tienen un menor grado de confianza (1987 p 253) Asiacute nos explicariacuteamos

el caso de que alguien quiera establecer la seguridad de su apariencia con los

conocidos o con los expertos Para Frede ese procedimiento es un patroacuten cognitivo

habitual que se satisface en la importancia que los cuestionados atribuyen al asunto

siendo el diaacutelogo o el razonamiento lo que permite dar fuerza a lo que se cree En el

caso del filoacutesofo dogmaacutetico las apariencias y el comportamiento natural a dar fuerza o

confianza a la apariencia mediante la experiencia de otros y la propia afeccioacuten no es

suficiente pues no considera que las impresiones tengan verdad y se ingenia un

meacutetodo que responde por la verdad de la apariencia diferente de la opinioacuten En el caso

del esceacuteptico eacuteste no considera que las apariencias o el resultado de la praacutectica

cognitiva ordinaria sea verdadera pero tampoco afirma que sea falso (FREDE 1987 p

254- 55) lo que no se puede negar es que esas apariencias resultan uacutetiles al

sobrevivir como cuando por afecciones nos movemos a la comida o a la bebida o al

calor y al vivir competente pues gracias a las artes que cultivamos somos

competentes (PH I 24) Por lo tanto diriacuteamos que el esceacuteptico propende por el arte

que es producto de la rutina que viene de la experiencia y la observacioacuten y que

resulta ser de utilidad a la vida un hombre sano como en la medicina un arte que

permite desplazarse en el mar como el arte naval etc (PH II 236) Brochard nos

69

muestra un ejemplo de comparacioacuten entre el arte de la gramaacutetica y su utilidad con la

ciencia gramaacutetica y su vana pretensioacuten de estar por encima del arte

Una cosa es por ejemplo esa parte de la gramaacutetica que se ensentildea a los nintildeos que les hace conocer los elementos del discurso las letras y sus combinaciones y que es el arte de leer y escribir otra cosa es esta ciencia presuntuosa que quiere conocer la naturaleza misma de sus letras y su origen que distingue las vocales y las consonantes y se pierde en una multitud de distinciones sutiles (BROCHARD 1887 p 424)

Del mismo modo la medicina empiacuterica54 y metoacutedica son maacutes uacutetiles a la salud que la

medicina racionalista puesto que la eficacia de la medicina empiacuterica es mayor a la

racionalista (BROCHARD 1887 p 425) pues aunque el saber del meacutedico racionalista

parezca maacutes especialista y profundo que el del empiacuterico y del metoacutedico por ser

cientiacutefico basado en meacutetodos distintos a la experiencia El empiacuterico muestra que el

punto de partida a la cura de las enfermedades ha de partir de la experiencia del

paciente de los casos particulares frustrando con ello la pretensioacuten de una medicina

cientiacutefica55 y confinaacutendola a un saber plausible y variable dependiente de la

experiencia y de su confrontacioacuten con otras opiniones (FREDE 1987 p 246)56 El

empiacuterico no vio ninguacuten problema en que la medicina no fuera ciencia antes bien vio

el camino a la eficacia de la medicina Para apoyarlo se cree que Heroacutedoto inventoacute un

relato en el que los humanos mediante la experiencia natural determinaron lo que era

saludable y lo que no Dicha observacioacuten enriquecida hizo a los meacutedicos que disponiacutean

de esa ldquohistoria de las observacionesrdquo los maacutes exitosos pero de modo arbitrario en

busca de una ciencia fue abandonada por los racionalistas La aparicioacuten de los

empiristas muestra que la observacioacuten enriquecida es maacutes eficaz para fines praacutecticos

(FREDE 1987 p 247) Los racionalistas pretendiacutean sacar principios de la naturaleza

intima del hecho observado considerando alcanzar la esencia de las cosas con la

fuerza de su razonamiento tal como los filoacutesofos dogmaacuteticos (BROCHARD 1987 p

429)

54 Un artiacuteculo que distingue de modo conciso los tres aspectos de la experiencia empiacuterica autopsia historia y arte puede ser revisado en Allen (2010) 55 Tal como se entendiacutea el ideal de ciencia de la experiencia no se llega a la ciencia pues eacutesta va maacutes allaacute de las facultades que por naturaleza tiene todo ser humano (En ALLEN 2010 p 241) 56 Sexto va a hacer lo mismo con todo saber no niega que nada sea verdadero falso puede ser tan plausible o no todo saber no demostrado termina siendo plausible o hipoteacutetico (PH I 186)

70

Asiacute el escepticismo al partir de las apariencias que se imponen y dado que las

afirmaciones son histoacutericas ldquode acuerdo con lo que en cada momento sobre cada

asunto nos aparecerdquo (PH I 4) podriacutea ser considerado afiacuten con la medicina empiacuterica

Sin embargo Sexto recomienda que al esceacuteptico le convendriacutea adoptar la medicina del

metoacutedico porque el empiacuterico admite lo que no es manifiesto por ejemplo al asentir a

la experiencia de sus antecesores (PH I 236) La afirmacioacuten de Sexto del porqueacute al

esceacuteptico le convendriacutea adoptar la medicina metoacutedica (μᾶλλον δὲ τὴν καλουμένην

μέθοδον) nos lleva a plantear el problema de si al esceacuteptico le basta sin maacutes ser

esceacuteptico o si ha de tener un arte especiacutefico

Para Brochard el esceacuteptico no soacutelo se contenta con seguir lo que le aparece sin

dogmatismos sino vive como lo hariacutea un hombre cualquiera (1887 p 424) y esto

seriacutea un vivir pleno que corresponde con la naturaleza del hombre ndashsiendo la

naturaleza del hombre el vivir ldquosencillordquo humanamente guiado por sus potencias

naturales explicitas en la observacioacuten vital de las apariencias (PH I 23)- Sexto

clasifica en cuatro tipos las apariencias que coinciden con el vivir del hombre comuacuten

la guiacutea de la naturaleza por la que somos naturalmente capaces de sensacioacuten y de

conocimiento la compulsioacuten de las sensaciones expresada cuando el hambre nos lleva

a la comida y la sed a la bebida el frio al calor etc la tradicioacuten de las leyes y

costumbres por la que se considera por ejemplo que la piedad es buena y la

impiedad mala y la instruccioacuten de las artes por las que se muestra que el hombre no

es incompetente en las artes que cultiva (PH I 24) Por lo tanto el cultivo de las artes

es uno de los aspectos del vivir que se impone57 al hombre En ese sentido es

necesario preguntarnos si para Sexto el esceacuteptico puede ser esceacuteptico y le es

necesario cultivar un arte o si el escepticismo mismo el vivir esceacutepticamente es un

arte

57 Como repetidamente se hemos sostenido en tanto apariencia ldquo() conduce involuntariamente al asentimientordquo(PH I 19)

71

Para responder esto es necesario retomar lo que Sexto describe por escepticismo

como ldquo(hellip)[la] orientacioacuten que sigue un cierto razonamiento de acuerdo con las

apariencias razonamiento que muestra coacutemo parece que se vive rectamente

(tomando laquorectamenteraquo no soacutelo en su referencia a la virtud sino en su acepcioacuten maacutes

simple) y que conlleva la posibilidad de suspender el juiciordquo (PH I 17) tambieacuten dice

que el escepticismo es

ldquo(hellip) la facultad de oponer de cualquier modo posible apariencias y juicios de forma que a traveacutes de la equivalencia entre las cosas y los argumentos opuestos alcancemos primero la suspensioacuten del juicio y tras ello la imperturbabilidad La llamamos por cierto facultad no en un sentido artificioso sino sencillamente por cuanto es una capacidadrdquo (PH I 8-9)

Por tanto el escepticismo es un modo de orientarse (ἀγωγή) o conducir la vida y una

capacidad (δύναμις ἀντιθετικὴ) Podriacuteamos afirmar que seguacuten la descripcioacuten de Sexto

el escepticismo es un acuteinstrumentoacute un medio que potencia y cualifica el vivir

eficazmente pero iquestpodriacuteamos considerarlo un arte

Parece que para responder a esta pregunta no puede considerarse exclusivamente PH

sino que hay que examinar el concepto de arte y coacutemo lo trabaja en la consideracioacuten

de las otras artes griegas como en AM Sin embargo nos parece que la orientacioacuten

esceacuteptica podriacutea ser un arte en el sentido que dispone una serie de argumentos que

evitan asentir lo que carece de utilidad a la vida (PH II 246) y en cambio plantea un

vivir natural siguiendo la observacioacuten de la vida cotidiana para quedar impasible en lo

opinable y moderado en los afectos necesarios (PH III 235) Entonces el

escepticismo estaacute orientando la vida humana a su naturaleza a su florecimiento tal

como pretendiacutea el llamado ldquoarte de vivirrdquo dogmaacutetico (PH III 243) podriacutea

considerarse que la estaacute remplazando el escepticismo seriacutea un nuevo arte de vivir58

Sin embargo aunque examinaacuteramos coacutemo el escepticismo pretende y puede ser un

58Al respecto Bernal dice que el escepticismo no estaacute proponiendo un ldquoarterdquo del coacutemo vivir pues seriacutea caer en una pretensioacuten dogmaacutetica sin embargo para eacutel el sentido de arte mencionado en PH I 24 estaacute hablando del escepticismo es un arte que evita cerrar las perspectivas antes bien las abre por medio de la investigacioacuten puesto que no tiene contenido o un saber en siacute mismo (2010 p100-01 104) Por consiguiente para Bernal el escepticismo es un arte que tiene la habilidad para abrir la disposicioacuten a la vida en siacute misma y a las otras artes por medio de la investigacioacuten

72

arte de vivir comparando en queacute medida los argumentos contra el llamado arte de

vivir dogmaacutetico pueden aplicarse o ser defendidos por el escepticismo de Sexto no

responderiacuteamos si la esceacuteptica tan siquiera es un arte

Bernal por ejemplo considera el escepticismo como arte por medio del cual se

disponen los argumentos para abrir la disposicioacuten al vivir sin dogmas (2010 p100-

01 104) Pero siguiendo la argumentacioacuten de Sexto en el libro III sobre el arte de

vivir ni tan siquiera el ejemplo de Bernal podriacutea considerarse vaacutelido pues no hay

modo de que el escepticismo sea un arte La razoacuten es que ldquotoda arte parece

reconocerse en aquellas obras que le son propiasrdquo (PH III 243) y coacutemo podriacutea

afirmarse que hay obras propias del arte esceacuteptica si eacutestas coinciden con el vivir del

hombre comuacuten Podriacutea objetarse al respecto que el esceacuteptico vive mejor que el

hombre comuacuten pues no vive atormentado por considerar que existen cosas buenas o

malas pero auacuten que sostengamos eso el actuar del hombre corriente (que

suponiendo no que sea el mejor de ellos sino tan solo un buen hombre corriente) y

del esceacuteptico seriacutean iguales no habriacutea distincioacuten alguna En consecuencia y

sosteniendo que ldquotoda arte parece reconocerse en aquellas obras que le son propiasrdquo

(PH III 243) nos parece que el mismo Sexto afirma que el escepticismo no es un arte

sino una agōgē y capacidad59 Y en ese sentido soacutelo podemos afirmar que el

escepticismo cualifica el vivir y que en cuanto hombre le impone el cultivo de un arte

ndashel dogmaacutetico ha confundido la filosofiacutea con un arte pero su inutilidad muestra que no

es un arte y menos una ciencia (PH II 236 246)- Podriacutea tambieacuten objetarse a favor

del escepticismo como arte que si el criterio de que un arte es que sea uacutetil a la vida60

podriacuteamos afirmar que el escepticismo en tanto que defiende la vida es un arte Ahora

59 Cuaacutel seriacutea la diferencia entre la agōgē y dyacutenamis frente a un arte es un tema que va a quedar abierto Pero de momento considero que viendo la definicioacuten de arte por la medicina empiacuterica podriacuteamos decir que tener la habilidad meacutedica y estar conducido a la medicina no implica que se dominen todas las observaciones o teoriacuteas meacutedicas De manera anaacuteloga el esceacuteptico se dispone a vivir pero no sostiene cuaacutel es el vivir Nos parece que el esceacuteptico se dispone como un meacutedico aprendiz ante la vida y no como un meacutedico experto que tenga a su disposicioacuten todas observaciones y teoriacuteas sobre las enfermedades Entonces nos inclinamos a pensar que la esceacuteptica como agōgē y dyacutenamis no seriacutea un arte pues el saber del arte no es vaciacuteo como en el esceacuteptico que simplemente tiene una disposicioacuten a vivir ndashtal como actualmente tiene disposicioacuten un estudiante de colegio que quiera ser meacutedico- 60 Acaacute consideramos la comparacioacuten con la inutilidad del arte dialeacutectico (PH II 235-36)

73

bien para Nussbaun (1994 p 358) el escepticismo como dyacutenamis no puede

confundirse como un arte o τέχνη Brochard por su lado sostiene que el

escepticismo es un arte en cuanto sale de una experiencia de observacioacuten que ha

ayudado a muchos esceacutepticos a salir de la intranquilidad innecesaria incluso el

mismo hecho que sea esbozos es una manera de transmitir no un saber en sentido

dogmaacutetico sino una experiencia que puede repetirse Entonces habriacutea que

preguntarle a Nussbaum en queacute sentido que el escepticismo sea dyacutenamis se opone a

ser un arte Y por otra parte tocariacutea preguntarle a Brochard si el escepticismo es un

arte tal como la medicina empiacuterica lo es y la empiacuterica en cuanto saca provecho de la

experiencia pasada para aplicarlo al presente y al porvenir no iriacutea contra el sentido

anti-dogmaacutetico del esceacuteptico en el que se guiacutea por lo que es evidente en el momento

(PH I 4)

En resumen consideramos que no hay una afirmacioacuten en PH de que el escepticismo

sea un arte solamente en el pasaje final donde es comparado el escepticismo con el

arte meacutedico pero esto nos permite hacer esta inferencia Sin duda pueden darse

muchas reflexiones de coacutemo el arte medico empiacuterico y metoacutedico puede aplicarse para

argumentar el escepticismo como un arte pero no hay ninguna referencia expliacutecita

que lo apoye tan soacutelo la comparacioacuten con el arte meacutedico y en cambio si hay un fuerte

argumento que lleva a pensar que el escepticismo no es un arte pues si toda arte tiene

una obra propia iquestcuaacutel es la obra propia del esceacuteptico o cuaacutel esceacuteptico es distinto del

mejor o de cualquier hombre corriente maacutes cuando ldquo(hellip) honrar a los padres

devolver lo prestado y cosas similares- resulta ser comuacuten a los legosrdquo (PH III 243)

Asiacute sobre el escepticismo como arte soacutelo podemos decir que la medicina es un arte y

su producto el hombre sano y que el escepticismo es una capacidad y una orientacioacuten

que cualifica la vida ndashen su proceder tiene varias semejanzas con el arte de la

medicina empiacuterica y metoacutedica como se veraacute a continuacioacuten pero no por ello es un

arte- En consecuencia el esceacuteptico vive esceacutepticamente sin dogmas siguiendo las

apariencias en la observacioacuten de la vida Ello implica al esceacuteptico el cultivo de un arte

praacutectico uacutetil a la vida y distinto de toda filosofiacutea La medicina metoacutedica puede ser el

arte que acompantildee la vida esceacuteptica (PH I 23-24 236 II 236-37246 III 243) En

74

conclusioacuten el escepticismo no es un arte sino prepara para vivir maacutes competente y

en ese vivir competente el esceacuteptico habraacute de adquirir un arte uacutetil tal como ser

meacutedico

(3) Dos lugares comunes en la medicina y el escepticismo

Para Frede gracias a la escuela empiacuterica se reactiva el escepticismo y por lo mismo el

escepticismo pirroacutenico estaacute influido por la medicina empirista (1987 p 244) De ahiacute

que dos aspectos fundamentales de la escuela empiacuterica esteacuten en escepticismo de

Sexto la observacioacuten y el sentido histoacuterico No obstante aunque Sexto no identifique

el escepticismo con la medicina empiacuterica sino con la metoacutedica siacute encontramos en PH

el sentido empiacuterico de la observacioacuten y de la historia que nos permiten entender coacutemo

el esceacuteptico de Sexto es guiado por la observacioacuten vital al vivir y por el sentido de la

historia en la cualificacioacuten de lo que dice

(a) El sentido de la observacioacuten (τήρησις)

Los meacutedicos empiacutericos sostienen que la medicina estaacute fundada en la experiencia sola

Hay tres clases de experiencia como afirma Brochard la directa o αὐτoψία la

observacioacuten (τήρησις) e historia de la que se deriva el traacutensito de lo semejante a lo

semejante (1887 p 426) El primer sentido de experiencia muestra coacutemo se alcanza la

cura de modo natural asiacute como cuando un perro busca sacarse una astilla de la pata o

asiacute como el que esteacute por desmayarse busca salir de su estado tomando aire fresco

(PH I 238) Puede darse tambieacuten de modo casual que alguien que sufre de dolores

de cabeza puede caerse abrirse la cabeza y sanar su dolor o puede darse por azar o

siguiendo los remedios de otro etc El segundo sentido de experiencia la observacioacuten

es la experiencia sabia la base del arte que fija los casos de cura o los que no es una

descripcioacuten Y el tercer sentido de experiencia historia o traacutensito de lo semejante a lo

semejante es cuando un tratamiento comprobado con regularidad se considera un

teorema el cual aplicado a enfermedades semejantes puede tener efectividad ndashpero

este no es un principio loacutegico sino una ensentildeanza de la experiencia que es probable y

75

no certera (BROCHARD 1887 p 433) El conjunto de esos teoremas es el arte y quien

los posee es meacutedico Un solo meacutedico no alcanza en su vida a acumular el conjunto de

teoremas de tratamientos regulares entonces se vale de las observaciones directas de

sus antecesores de la historia de ahiacute que Brochard afirme que ldquoTodos los empiristas

dieron su parte a la historiardquo (1887 p 426-28)

Asiacute la observacioacuten es en el meacutedico empiacuterico no soacutelo un modo de trabajar sino la

manera de hacer efectiva la medicina El empiacuterico parte de la observacioacuten de los

pacientes de los individuos para terminar en un saber para aplicar despueacutes a casos

concretos Asiacute ldquoEn medicina si sabemos que una lesioacuten de corazoacuten acarrea la muerte

no es como resultado de una sola observacioacuten sino que despueacutes de haber

comprobado la muerte de Dioacuten comprobamos la de Teoacuten la de Soacutecrates y la de

muchos otrosrdquo Sin embargo para Sexto el empirista asiente a lo oscuro al sostener la

incomprensibilidad de lo oscuro (PH I 236) es decir va maacutes allaacute del esceacuteptico pues

no soacutelo se somete a la observacioacuten de las apariencias sino que afirma que las causas

de las apariencias son incomprensibles y que seguacuten el caso hay que guiarse por la

historia Ahora bien siguiendo a Brochard Sexto fue meacutedico empiacuterico y si se separa de

ellos es solamente en este punto pues los metoacutedicos comparten de los empiristas el

principio de observacioacuten la descripcioacuten del fenoacutemeno y siguiendo como cura lo que

resulte manifiesto a la observacioacuten directa (1887 p 434-35)61

Asiacute la guiacutea del metoacutedico es la indicacioacuten o la observacioacuten de los afectos las pasiones

tal como el esceacuteptico se guiacutea por la observacioacuten vital (ἡ βιωτικὴ τήρησις)o

fenoacutemenos(PH I 240) El esceacuteptico y el metoacutedico se acogen a la observacioacuten vital sin

dogmatismos (PH I 23) sin asentir o negar nada En suma las dos escuelas se

abstienen de lo que no es evidente del resto consideran que la cura ante una

enfermedad (para el metoacutedico) o el vivir y el opinar (en el esceacuteptico) es determinado

por su observacioacuten Sin embargo tal observacioacuten es maacutes amplia que la empiacuterica

61 Para Frede la explicacioacuten del por queacute Sexto critica su propia escuela meacutedica consiste en que Sexto hizo un examen a profundidad de la medicina empiacuterica Incluso anuncia que en AM I 61 Sexto discute unas cuestiones epistemoloacutegicas sobre la medicina empiacuterica (1987 p 252)

76

guiada soacutelo por la experiencia de los fenoacutemenos sensibles y orientada hacia la

observacioacuten registrada de otros Los fenoacutemenos las apariencias no son indicadas por

lo sensible de modo exclusivo sino tambieacuten por las potencias racionales como pe los

axiomas indemostrables tales como dos cantidades iguales a una tercera son iguales

entre siacute etc (ALLEN 2010 p 237) El otro punto de distincioacuten con el empiacuterico es que

la observacioacuten es autoacutenoma no depende del registro de otros pues como sentildealan los

meacutedicos metoacutedicos cada caso indica en el momento queacute hacer asiacute por ejemplo el caso

en que un paciente presente una constriccioacuten necesitaraacute de una dilatacioacuten Para haber

determinado ello no necesitaron de una experiencia al modo del meacutedico empiacuterico una

observacioacuten guiada por la observacioacuten de otros (ALLEN 2010 p 236-39) Sin

embargo esta distincioacuten con el empirismo es poleacutemica pues para Frede el meacutedico

empiacuterico no siempre recurre a la historia ya que la sola experiencia le mostraraacute queacute

hacer y soacutelo recurre a la historia en el caso de que sea una enfermedad nueva la cual

orientaraacute al empiacuterico sobre alguna cura similar a una enfermedad similar (FREDE

1987 p 249-51) Por lo tanto diremos que el punto por el que Sexto no identifica el

escepticismo con el empirismo es que estos niegan la causa de las apariencias y el

esceacuteptico no afirma ni niega nada y la observacioacuten del metoacutedico y del esceacuteptico puede

venir del razonamiento y no soacutelo de lo empiacuterico de las sensaciones (Cfr PH I 24)

El meacutedico metoacutedico y el esceacuteptico no desdentildean la capacidad de la razoacuten para

encontrar la cura que posteriormente es confirmada por la eficacia del tratamiento

es decir gracias a la observacioacuten de la eficacia del tratamiento es que no se duda de la

capacidad de la inteligencia62 No se necesita tener una teoriacutea o una experiencia para

saber que lo contrario a la constriccioacuten es la dilatacioacuten este proceso ha sido ldquoinferidordquo

por la razoacuten Del mismo modo los signos rememorativos para Sexto son avalados por

la naturaleza el esceacuteptico sabe que cuando le parece que hay humo hay fuego y no

necesitoacute una experiencia muy larga propia o de otros para saber que laquosi hay humo

hay fuegoraquo o para saber que laquosi es fuego eacuteste quemaraquo En suma el metoacutedico y el

esceacuteptico confiacutean en las potencias naturales que tiene el hombre para razonar pero no

62 Este punto es mencionado por Frede (1987 p 248)

77

caen como el meacutedico racionalista o el dogmaacutetico en considerar que eacutestas pueden

explicar las apariencias por entidades ocultas que superan la vida ordinaria el

metoacutedico y pirroniano siguen la cura sin explicar maacutes allaacute de lo que no es evidente63

Un punto poleacutemico sentildealado por Frede al respecto es que este tipo de teoriacutea de

seguir lo dictado por el razonamiento en casos en que se muestra algo manifiesto

podriacutea ser una contradiccioacuten pues cualquiera podriacutea estar equivocado en su

razonamiento aunque eacuteste se muestre manifiesto La salida de Frede es que los

razonamientos de las artes como la medicina la agricultura la construccioacuten naval- y

por los que propenden el metoacutedico y el esceacuteptico estaacuten avalados por la vida al tener

una eficacia praacutectica una utilidad manifiesta un hombre sano una cosecha y un barco

que recorre distancias asiacute como la inferencia de que laquosi en la casa hay humo eacutesta se

estaacute quemandoraquoetc (1987 p 265) Estas son razones suficientes para mostrar que

sin importar si son verdaderas falsas o contradictorias a la razoacuten eacutestas son eficaces o

uacutetiles en la praacutectica

Es una nueva consideracioacuten de las potencias humanas (el razonamiento manifiesto y

las apariencias sensibles) nos permiten guiarnos en la vida de un modo natural sin

artificios extras que parecen sobrehumanos Los metoacutedicos muestran que la

capacidad de razonamiento ayuda como una medida praacutectica a guiarse en la terapia

sin considerar si es verdad si hay que afirmar o no a lo que el razonamiento lleva

Despueacutes de todo el metoacutedico tiene que mostrar su efectividad en la terapia tanto o

maacutes que los empiristas el conocido ejemplo de la astilla en la pata del perro es un

argumento del metoacutedico para justificar la cirugiacutea como la extraccioacuten de un cuerpo

extrantildeo (ALLEN P 243-44) este mismo caso es citado por Sexto como un mecanismo

natural que muestra que ldquo(hellip) lo que es contrario a la naturaleza fuerza a su

63 El metoacutedico cree que los principales siacutentomas de una enfermedad se dan por alteraciones del flujo Considera que hay unos pasajes internos en el cuerpo a traveacutes de los cuales fluyen partiacuteculas imperceptibles la enfermedad se presenta cuando el flujo normal se vuelve excesivo o es deficiente o presenta una mezcla de eacutestas anormalidades (ALLEN 2010 p 237) Una pregunta al respecto seriacutea si considerar la existencia de esas partiacuteculas imperceptibles no es asentir a algo oscuro o maacutes bien queacute le lleva a considerar al metoacutedico la existencia de esas partiacuteculas sin dogmas Sin embargo esto no parece relevante para entender la importancia que Sexto le da a la escuela metoacutedica en HP I 236

78

supresioacutenrdquo (HP I 238) Asiacute la observacioacuten vital el guiarse por las apariencias que

pueden ser racionales o sensibles es un mecanismo natural que opera sobre las

potencias naturales en el hombre

Parece sin embargo que esta observacioacuten vital es cuaacutedruple y que una parte descansa en la guiacutea de la naturaleza otra en la compulsioacuten de las sensaciones otra en la tradicioacuten de las leyes y costumbres y otra en la instruccioacuten de las artes En virtud de la guiacutea de la naturaleza somos naturalmente capaces de sensacioacuten y conocimiento [ὑφηγήσει μὲν φυσικῇ καθ ἣν φυσικῶς αἰσθητικοὶ καὶ νοητικοί ἐσμεν] por la compulsioacuten de las sensaciones el hambre nos dirige a la comida y la sed a la bebida por la tradicioacuten de las leyes y costumbres consideramos la piedad en la vida como buena y la impiedad como mala finalmente gracias a la instruccioacuten de las artes no somos incompetentes en aquellas artes que cultivamos Todo lo cual decimos sin dogmatizar (PH I 23-24)64

(b) El registro o historia (ἱστορικός)

La experiencia para el empiacuterico como se ha sentildealado tiene tres sentidos de los cuales

uno es el registro de las observaciones propias y las de otros la historia (BROCHARD

1887 p 421 ALLEN 2010 p 236) Como vimos la utilidad de la historia es permitir

de manera efectiva que el meacutedico encuentre una cura ante una enfermedad

desconocida o un posible tratamiento que le muestre un remedio similar para una

enfermedad similar (FREDE 1987 p 249-51)

En PH encontramos la experiencia histoacuterica en dos sentidos el primero en que

podriacuteamos afirmar que encontramos el registro histoacuterico de la experiencia de Sexto

Un ejemplo es de coacutemo el esceacuteptico alcanzoacute la ataraxia (PH I 26)65 Otro ejemplo

puede ser considerado del hecho que para llegar a la suspensioacuten del asentimiento la

equivalencia de razones tiene que imponerse como una afeccioacuten por lo tanto la

suspensioacuten sobre cada uno de los temas de las llamadas partes de la filosofiacutea la loacutegica

fiacutesica y eacutetica expuesta entre el libro II y III de PH podriacutea considerarse como la

descripcioacuten de coacutemo Sexto suspendioacute el asentimiento sobre tales materias Y del

64 El subrayado es miacuteo para enfatizar que la guiacutea de la naturaleza del hombre es la sensacioacuten y el razonamiento y que el aporte del meacutedico metoacutedico y de Sexto al escepticismo es ampliar la nocioacuten de lo que es evidente de lo que irrumpe como afeccioacuten 65 Este tema fue tratado en la primera parte de este trabajo (Ver I A 2)

79

mismo modo que un meacutedico empiacuterico describe en su registro la observacioacuten de los

casos exitosos o no el examen a las partes de la filosofiacutea podriacutea tomarse como tal

descripcioacuten Un argumento que permite justificar esto es que si el examen a las partes

de la filosofiacutea es una investigacioacuten real de su autor es decir que no estaacute oponiendo

por oponer sino porque asiacute le afectan los argumentos (PH I 19) entonces con mayor

seguridad podriacuteamos decir que eacutesta investigacioacuten es el registro histoacuterico que Sexto

hace de lo que a eacutel le parece manifiesto son los argumentos que podriacutean llevar a la

equivalencia de razones al respecto

Y finalmente lo cual es crucial los argumentos o los tropos son para Sexto

herramientas para ser usadas ante argumentos parecidos aunque sin adherirse

dogmaacuteticamente a su nuacutemero o validez (PH I 35) con lo cual podriacuteamos justificar en

lo que llaman los meacutedicos empiacutericos ldquouna transicioacuten de lo similar a lo similarrdquo

registrada en la historia (FREDE 1987 p 251) Con esto creemos poder argumentar

coacutemo tambieacuten este concepto elemental de la medicina empiacuterica es aplicada por el

escepticismo en Sexto

2 La relacioacuten meacutedico- paciente y el escepticismo como medicina

Un punto problemaacutetico que surge de considerar el escepticismo como medicina estaacute

en que el meacutedico goza de cierta autoridad sobre sus pacientes pues diagnostica si

estaacuten enfermos o no tiene un saber sobre lo que es bueno a la salud y lo que no

Nussbaum sentildeala ese problema

La situacioacuten es todaviacutea maacutes espinosa claro estaacute en una eacutetica construida sobre el modelo de la medicina Cuando el doctor trata a un paciente el cuerpo del paciente estaacute enfermo pero la exposicioacuten de los siacutentomas se obtiene a partir de las creencias juicios y deseos del paciente y eacutestos no son la sede de la enfermedad La filosofiacutea moral de inspiracioacuten meacutedica por el contrario se ocupa de personas cuyo problema reside en sus creencias deseos y preferencias mismos Porque seguacuten los filoacutesofos heleniacutesticos la sociedad no estaacute bien ordenada tal como estaacute y como fuente que es de la mayoriacutea de las creencias de sus disciacutepulos incluso del repertorio emocional de eacutestos los tiene infectados con su enfermedad La formacioacuten de los joacutevenes se considera deformada de diversas maneras por falsas opiniones sobre queacute es lo que importa por darle excesiva importancia por ejemplo al dinero a la competencia y a la posicioacuten social Esas formas de corrupcioacuten echan a menudo profundas raiacuteces y de este modo llegan a condicionar

80

cualquier autodescripcioacuten que el paciente deacute al maestrodoctor Y como las enfermedades son internas tampoco existe la posibilidad de un examen independiente por el medico todo depende de la escasa informacioacuten proporcionada por el disciacutepulo El doctor filosoacutefico debe pues ser todaviacutea maacutes esceacuteptico que el doctor medico acerca de cualquier informacioacuten proporcionada por el disciacutepulo sobre la base de sus juicios y percepciones inmediatas sabiendo que los mismos oacuterganos que suministran la informacioacuten son los que estaacuten o pueden estar enfermos Y sin embargo iquestcoacutemo puede el maestro conocerlos si no es pidieacutendoles que hablen (NUSSBAUM 1994 p 48-49)

Este pasaje nos deja preguntas sobre coacutemo el esceacuteptico en tanto meacutedico del alma

puede determinar queacute es la salud el coacutemo diagnosticarla y aplicar la terapia sin

dogmatismos Es maacutes podriacuteamos considerar que el modelo del escepticismo como

terapia mostrariacutea una contradiccioacuten en el escepticismo saber queacute es mejor y por lo

tanto evitar lo que iriacutea contra ese estado de salud ( MACHUCA 2006 p 118 ss) seriacutea

una manera de disfrazar el dogmatismo pues el esceacuteptico en tanto meacutedico estariacutea

cambiando las creencias del alma enferma por unas que eacutel considera saludables Sin

embargo el modelo meacutedico planteado por Nussbaum en este pasaje implica una

relacioacuten en el que el meacutedico estaacute en un estado de superioridad con respecto al

paciente como si eacuteste uacuteltimo estuviera dispuesto a ser sanado y confiaraacute en el saber

del meacutedico No obstante esta seriacutea una objecioacuten efectiva al escepticismo como

medicina si la relacioacuten meacutedico-paciente implicaraacute la superioridad del saber del

meacutedico como se pretende que ocurre actualmente Por el contrario en la antiguumledad

la relacioacuten meacutedico- paciente como nos lo sentildeala Frede no es vertical sino horizontal

pues el meacutedico de la antiguumledad trabaja con el paciente (1987 p 236)

El escepticismo funciona como una medicina sin dogmatismos considerando que

primero el esceacuteptico como afirma Sexto se guiacutea como el meacutedico metoacutedico por lo que

aparece Segundo el criterio del esceacuteptico y del meacutedico no es saber (coacutemo dice el

empiacuterico sobre el racionalista) sino la utilidad que permita una mejor vida y ese es el

punto sobre el que se trabaja razonando con el paciente una vida que despliegue sus

potencias vitales Tercero la relacioacuten meacutedico- paciente es muy distinta a como la

consideramos actualmente La medicina empiacuterica es sobre las necesidades del

paciente a partir de ellas se formula el tratamiento (FREDE 1987 p 235) se toma en

cuenta las condiciones externas e internas del paciente ldquoel clima el temperamento el

81

sol la estacioacuten etcrdquo (BROCHARD 1987 p 427) Nussbaum considera que el

escepticismo es una medicina que presta atencioacuten a la particular patologiacutea del

paciente (1994 p 373) Y cuarto la salida de Nussbaum para evitar que el meacutedico

esceacuteptico caiga en el dogmatismo es que la autoridad del meacutedico esceacuteptico es una

situacioacuten temporal mientras dura la discusioacuten o el examen pues en una terapia al

dogmaacutetico el esceacuteptico tiene que mostrar que sabe tanto como eacutel Luego la autoridad

del meacutedico esceacuteptico seraacute una situacioacuten temporal mientras se alcanza la suspensioacuten

del asentimiento (1994 p 385) Sin embargo cabe sentildealar que un punto de partida de

Nussbaum es que el examen la terapia esceacuteptica es realizada por el esceacuteptico a otro y

este supuesto corresponde examinarlo iquestquieacuten es el paciente del examen esceacuteptico

es decir la terapia esceacuteptica a quieacuten va dirigida iquestal dogmaacutetico

Asiacute pues ante la pregunta si puede el examen esceacuteptico ser una terapia se diraacute que es

una terapia no para los otros hombres sino para el comprometido con la

investigacioacuten pues los resultados son gracias a la actividad de oponer efectivamente

y soacutelo puede dar cuenta de ello quien se vea afectado Asiacute no es posible una foacutermula

para alcanzar la suspensioacuten Sexto no la estaacute dando con los tropos de hecho sostiene

su caraacutecter falible Sin embargo podriacuteamos considerar el examen esceacuteptico como una

terapia para los otros en dos sentidos primero mostrando al dogmaacutetico mediante el

examen que su saber es falible o hipoteacutetico (PH I 173) 66 y que del mismo modo que

en la medicina los contrarios se anulan (PH II 239 III 101) los razonamientos

esceacutepticos van a afectar de tal manera al dogmaacutetico que puede mostrar no soacutelo la

falibilidad de su saber sino tambieacuten su incapacidad de mirar en ambas direcciones

luego es terapia principalmente a la precipitacioacuten dogmaacutetica de asentir a lo no

manifiesto y en la cual puede caer tambieacuten el esceacuteptico si ejercita su dyacutenamis

esceacuteptica y tambieacuten seraacute terapia contra la arrogancia dogmaacutetica Tal vez en un

sentido optimista podemos considerar que si el dogmaacutetico se sale de su arrogancia y

se compromete con la investigacioacuten al modo esceacuteptico tendraacute maacutes oportunidad de

66 El dogmaacutetico o cualquiera que hable sobre la realidad no tiene un criterio externo justificado que confirme que lo que dice corresponde efectivamente con la realidad Entonces el dogmaacutetico tendraacute que aceptar que le es imposible justificar su saber y por lo mismo tendraacute que admitir que su saber es hipoteacutetico plausible (HP I 173)

82

que le advenga la ataraxia es decir aquello por lo que ha propendido a lo largo de su

vida filosoacutefica su principal buacutesqueda vital Sin embargo para Sexto esto es algo poco

probable pues el dogmaacutetico se encuentra cerrado a cualquier diaacutelogo pues ldquo(hellip) no

seraacute si es lego digno de creacutedito a los dogmaacuteticos y si es filoacutesofo seraacute en cuanto parte

de la controversia juzgado y no juezrdquo (PH I 98) Pero con esto Sexto se estaacute

contradiciendo con el pasaje que hemos puesto de epiacutegrafe pues el da a entender que

sus argumentos son para frenar la arrogancia y precipitacioacuten dogmaacutetica luego los

argumentos van dirigidos a los dogmaacuteticos a los que se ufanan de saber Seguramente

el escepticismo frena la precipitacioacuten del dogmaacutetico lo obliga a pensar que su saber es

plausible y de pasoacute ataca la intranquilidad generada por estos argumentos con ello

no renuncia a la investigacioacuten sino que deja siempre abierta esta salida En

consecuencia el examen esceacuteptico es una terapia para el dogmaacutetico en el sentido de

mostrarle que su saber es falible y le baja los humos de su arrogancia pero no lo hace

por atacarlo sino a modo de filantropiacutea lo obliga a ejercitar su capacidad de razonar

pensar lo contrario y plausible a lo que sostiene para que por siacute mismo reaccione y

tal vez alcance por lo que tanto se ha esmerado la ataraxia

Principalmente el examen esceacuteptico no beneficia al dogmaacutetico sino al esceacuteptico quien

estaacute ejerciendo a modo de afeccioacuten (πάθος) su capacidad de razonar y mediante la

igualdad de razones que es impuesta llegar posiblemente a la ataraxia Tambieacuten el

examen esceacuteptico beneficia a la vida en dos sentidos pues como se dijo en el primer

capiacutetulo la deja ser ella tal y que se manifieste sin encasillarla dentro de los

argumentos y teoriacuteas dogmaacuteticas y por otra parte el examen esceacuteptico evita la

angustia que generan las opiniones dogmaacuteticas y que suscitan tanta perturbacioacuten

como el hecho mismo que produce la intranquilidad (ver ejemplo en PH III 276-77)

3 La imagen de la medicina en el Libro III de Hipotiposis Pirroacutenicas

El epiacutegrafe de esta segunda parte (p 60) va a ser tratado en este punto Notamos

cuatro ideas centrales de este pasaje la primera es que el esceacuteptico por su filantropiacutea

desea curar la arrogancia y precipitacioacuten dogmaacutetica la segunda es que el discurso es

83

el medio para curar el mal de la arrogancia y precipitacioacuten dogmaacutetica la tercera es

que los argumentos esceacutepticos tienen distinta fuerza tal como los remedios meacutedicos

y la cuarta es que el esceacuteptico se vale de cualquier argumento para alcanzar lo que se

propone Ahora bien notamos que el sentido de la medicina en este pasaje estaacute

impliacutecito en los tres puntos como se expondraacute a continuacioacuten

a) El esceacuteptico porque es filaacutentropo desea curar la arrogancia

y precipitacioacuten de los dogmaacuteticos

Sexto nos dice que la razoacuten por la que desea curar el mal de la arrogancia y

precipitacioacuten dogmaacutetica es la filantropiacutea La pregunta que nos haremos es queacute

significa filantropiacutea (φιλάνθρωπία)en este pasaje tan mencionado de la obra de Sexto

En Nussbaum la filantropiacutea del esceacuteptico se explica desde la funcioacuten que tiene el

filoacutesofo de curar el sufrimiento humano de ahiacute que para la autora los argumentos

filosoacuteficos no soacutelo buscan estar bien expuestos o parecer verdaderos sino que

transforman y contribuyen al florecimiento de la vida humana (1993 p 33-35) Annas

considera que el esceacuteptico alcanzoacute ataraxia pero eacutel no se considerariacutea tranquilo del

todo si los demaacutes estaacuten intranquilos (MACHUCA 2006 p 130) Asiacute las dos autoras

consideran que el esceacuteptico alcanzoacute un logro que puede contribuir a los demaacutes

hombres bien por la naturaleza del saber filosoacutefico que implica contribuir al

florecimiento humano bien porque la propia naturaleza exige compartir lo logrado

con los demaacutes67 Para Machuca esta consideracioacuten es dogmaacutetica pues supondriacutea que el

sufrimiento es un mal (2006 p 130) o simplemente que el esceacuteptico siente que ha

encontrado algo que puede ser un bien que tiene que compartirlo con los que no estaacuten

bien Filantropiacutea en este sentido seriacutea la necesidad de compartir un bien puesto que

si fuera un mal no lo compartiriacutea Ahora el esceacuteptico no cree que exista lo bueno o lo

malo y que su saber sea en siacute mismo bueno o malo para curar o compartir con los

67 Chiesara afirma que la afeccioacuten filantroacutepica se muestra en que el esceacuteptico quiere comunicar sus experiencias subjetivas (2004 p 140) Todo parece indicar que esta postura se identifica con la Annas y Nussbaum

84

demaacutes por consiguiente iquestcoacutemo podriacuteamos entender la filantropiacutea de la que habla

Sexto sin dogmatismo

Una salida planteada por Machuca es que la filantropiacutea no es un elemento esencial al

escepticismo por lo tanto el esceacuteptico podriacutea ser individualista y aun asiacute ser

esceacuteptico (2006 p 132-36) pues puede mantenerse en suspensioacuten ante lo opinable

moderarse ante lo necesario y guiarse por las apariencias En este sentido la

filantropiacutea puede entenderse como una apariencia que se impone a Sexto tal como

toda apariencia impuesta por la observacioacuten vital de las leyes y costumbres (PH I

24) Nosotros consideramos que esta salida de Machuca es una salida efectiva para no

caer en dogmatismos y correcta atendiendo al texto pero que puede haber otra

posible salida a la filantropiacutea dogmaacutetica revisando el sentido meacutedico de este pasaje

Como Machuca consideramos que la filantropiacutea es una apariencia que se impone a

Sexto La razoacuten por la que se impone no es por la tradicioacuten de las leyes y costumbres

sino porque teniendo el esceacuteptico como un meacutedico el remedio y pudiendo aplicarlo

no lo va a guardar Creemos que esto no es una salida dogmaacutetica porque no es

teniendo en cuenta la consideracioacuten de si la precipitacioacuten y arrogancia del dogmaacutetico

estaacute bien o mal sino en un sentido meacutedico praacutectico considerando si algo es uacutetil o no a

la vida ndashuna razoacuten que va maacutes allaacute de lo falso o lo verdadero- (PH II 241-46)68 Asiacute si

un meacutedico tiene una medicina para una constriccioacuten y ve a alguien sufriendo por ella

se la va a recomendar no porque considere especial su saber o su medicinandashpues de

ser asiacute lo dariacutea a cambio de otra cosa- sino porque ve que le puede ser uacutetil a alguien

sin sentir el menor aprecio a su medicina Podriacutea objetarse que por ser meacutedico tiene

que darla pero me parece que no la da por ser meacutedico aunque eso influye en el

conocimiento de queacute medicina es maacutes efectiva sino porque es una imposicioacuten natural

un estiacutemulo que en el meacutedico o en el hombre exige una respuesta Incluso alguien que

no sea meacutedico puede recomendar una medicina efectiva y lo va a recomendar no

68 Esto lo justificamos en que para Sexto de nada vale que los dialecticos resolvieran bien o mal sus sofismas sino que son completamente inuacutetiles a la vida Este sentido consideramos que es coherente el uso que Sexto le da a la cura de la arrogancia y precipitacioacuten dogmaacutetica

85

porque considere que su recomendacioacuten es especial sino porque ve que le es uacutetil a

alguien Entonces la filantropiacutea maacutes que una convencioacuten de leyes y costumbres yo

diriacutea que es como un acto reflejo un movimiento natural que lo tiene cualquiera ante

una situacioacuten de desprendimiento como se encuentra el esceacuteptico ante sus

argumentos Asiacute podriacuteamos imaginar una persona egoiacutesta e individualista formada

por las leyes y costumbres en ese caraacutecter y afirmariacuteamos que seriacutea capaz de prestar

lo que no considereacute ldquovaliosordquo cuando sienta que alguien lo estaacute necesitando ndasha su

parecer verdaderamente- Este me parece el sentido con que el esceacuteptico ayuda con

sus medicinas al dogmaacutetico En suma el esceacuteptico es filaacutentropo con el dogmaacutetico

porque asiente involuntariamente a la apariencia generada por el dogmaacutetico sin

considerar que su medicina es importante en siacute misma (buena-mala o verdadera-

falsa) sino ante todo uacutetil Un ejemplo lo vemos en PH I 20 donde el esceacuteptico afirma

guiarse por las apariencias pero para mostrar la precipitacioacuten dogmaacutetica es capaz de

oponer argumentos a las apariencias que las burlan Entonces iquestpor queacute oponerse a lo

que es manifiesto Sexto quiere mostrar con ello que la medicina esceacuteptica sus

argumentos son uacutetiles ante el estiacutemulo dogmaacutetico para indicar la falibilidad de su

saber y evidenciar la precipitacioacuten y arrogancia dogmaacutetica Es de anotarse que no es

finalidad del ejercicio esceacuteptico atacar los argumentos dogmaacuteticos y ganar esceacutepticos

sino ejercitar la capacidad de razonar pensando lo contrario y plausible a lo que

sostiene el estiacutemulo dogmaacutetico para que se reaccione en la equipolencia de razones

Podriacuteamos decir que el esceacuteptico no ejercita su escepticismo por el dogmaacutetico porque

le interese su bienestar sino por lo que el dogmaacutetico produce en eacutel Incluso podriacuteamos

afirmar que Sexto como esceacuteptico no estaacute dejando de ver como un meacutedico pues el

metoacutedico actuacutea seguacuten lo que la circunstancia o apariencia de momento dicte y se basa

en un siacutentoma En este caso hay dos siacutentomas la arrogancia y la precipitacioacuten por lo

que le resulta manifiesto aplicar su medicina Entonces de modo preciso iquesta queacute se

refiere Sexto por filantropiacutea

Me parece que la observacioacuten de Machuca sobre la filantropiacutea esceacuteptica quita la

importancia meacutedica de este pasaje y no toma en cuenta que el escepticismo no soacutelo no

86

va contra la vida sino que la defiende de los artificios dogmaacuteticos (PH II 102)

Artificios que como indicamos en el capiacutetulo primero son tan sofisticados que son

ajenos a lo humano bien por parecer algo que sobrepasa lo humano o bien porque

termina en artificios propios de ciacuteclopes o lestrigones (PH III 249 277) En este

sentido filantropiacutea seriacutea no ir maacutes allaacute de lo humano como pretende el dogmaacutetico

tomando como real lo oscuro Ahora atendiendo al pasaje de PH III 280 filantropiacutea

es como la describe Sexto el deseo de curar por medio del discurso (δύναμιν ἰᾶσθαι

λόγῳ βούλεται ἰᾶσθαι) la arrogancia y precipitacioacuten dogmaacutetica Tal deseo viene de la

afeccioacuten que produce el siacutentoma del mal de la arrogancia y precipitacioacuten dogmaacutetica

Su cura y medicina sus argumentos no tienen maacutes intereacutes que ser uacutetil al siacutentoma

dogmaacutetico La filantropiacutea es una reaccioacuten del esceacuteptico al estiacutemulo dogmaacutetico y por

ello no puede decirse que sea un fin puesto que no tiene un sentido altruista

buscando dar el mayor bien a todos los hombres (MACHUCA 2006 p 129) sino tal

como se puede interpretar de Hipotiposis Pirroacutenicas la filantropiacutea esceacuteptica termina

siendo filantropiacutea sin buscarla pues surge como reaccioacuten a los siacutentomas del

dogmatismo El esceacuteptico suministra sus medicinas los argumentos al dogmaacutetico

para curar el mal de la arrogancia y precipitacioacuten dogmaacutetica que como se vio en el

primer capiacutetulo (Parte B punto 3) disminuye las potencias vitales luego es una

defensa de la vida Otro sentido de filantropiacutea en la medicina esceacuteptica es que sin

buscarlo el esceacuteptico le muestra un camino que parece maacutes efectivo para el fin por el

que tanto ha trabajado el dogmaacutetico la ataraxia69

b) Por medio del discurso el esceacuteptico cura la arrogancia y

precipitacioacuten de los dogmaacuteticos

Sexto afirma que ldquoel esceacuteptico porque es filaacutentropo desea curar por medio del

discurso la arrogancia y precipitacioacuten de los dogmaacuteticosrdquo (PH III 280) Asiacute la

69 Asiacute el dogmaacutetico puede alcanzar por la orientacioacuten esceacuteptica su fin tan anhelado No obstante ello requiere que la mente se vea afectada de tal modo que pueda aparecer la ataraxia para ello el dogmaacutetico tiene que estar dispuesto a la investigacioacuten y Sexto muestra coacutemo no estaacute propicio a escuchar ni a los legos ni a los otros filoacutesofos estaacuten cerrados a la investigacioacuten (PH I 98)

87

pregunta guiacutea de este punto seraacute por queacute los discursos o razonamientos esceacutepticos

son capaces de curar la arrogancia y precipitacioacuten dogmaacutetica cuaacutel es la fuerza de los

argumentos en el esceacuteptico

Una distincioacuten que hay que tener en cuenta para responder a estas preguntas es que

los razonamientos no son apariencias pero pueden tener la misma fuerza que eacutestas

para persuadir (PH I 20) Los razonamientos pueden burlar las apariencias y el

esceacuteptico puede hacer uso de este recurso para mostrar la precipitacioacuten dogmaacutetica

(PH I 20) Se habla de precipitacioacuten dogmaacutetica al asentimiento que el dogmaacutetico hace

a lo que sentildealan las apariencias o a los razonamientos que afirman o niegan la

naturaleza de las cosas El esceacuteptico como se ha dicho en el primer capiacutetulo se guiacutea

por las apariencias pero no porque ellas representen la naturaleza de las cosas sino

porque ellas son una afeccioacuten involuntaria Por lo tanto hay un asentimiento pasivo

por imposicioacuten de las afecciones pero propiamente sobre lo que no asienten y que siacute

asienten los dogmaacuteticos es en considerar que lo que indica la apariencia corresponde

a la naturaleza del objeto del que es apariencia No obstante para Sexto sostener ello

es asentir a algo no evidente pues nada garantiza que nuestros sentidos

correspondan con todas las cualidades propias de los objetos externos Los tropos

muestran que nuestras apariencias tampoco se presentan sin maacutes sino que son

relativas a varios factores asiacute por ejemplo el sexto tropo nos muestra que ninguacuten

objeto nos afecta por siacute mismo sino siempre en relacioacuten con algo maacutes entonces ldquo(hellip)

podraacute acaso decirse cuaacutel es la mezcla resultante de lo externo y aquello unido a lo

cual se percibe pero no podremos afirmar cuaacutel es el objeto externo en su puridadrdquo

(PH I 124) Asiacute los razonamientos como parte de la capacidad natural humana

ayudan a no precipitarse asintiendo a lo que es oscuro sino que permiten reconocer

que no es posible afirmar ingenuamente la naturaleza de las cosas a partir de nuestras

apariencias empiacutericas o racionales sino en la relacioacuten de los objetos con nuestras

capacidades naturales de conocimiento (sensacioacuten y razonamiento seguacuten PH I 24)

Asiacute cuando Sexto afirma que el esceacuteptico desea curar por medio del discurso la

arrogancia y precipitacioacuten dogmaacutetica a lo que se refiere es que los razonamientos o

discursos (λόγους) son capaces de suspender el asentimiento precipitado por lo

88

oscuro o por la naturaleza de las cosas cuando los hombres soacutelo pueden tener acceso

a ellas por sus apariencias o representaciones pasivas (κατὰ φαντασίαν παθητικὴν)

(PH I 19) las cuales estaacuten sometidas a por lo menos diez relaciones o circunstancias

Expresadas en los tropos de Eneacutesidemo la variedad de los animales la diferencia

entre los seres humanos las diferencias entre los sentidos las circunstancias las

distancias posiciones y lugares cantidades y composiciones de las cosas las

relaciones la frecuencia o rareza de los sucesos las creencias leyes y costumbres

(PH I 39 79 101 122 127 136 140 163) Estas diez relaciones pueden

distribuirse en tres criterios en relacioacuten de quien juzga con relacioacuten a lo que se juzga

y el compuesto de quien juzga y lo que se juzga (PH I 38) Asiacute pues estas relaciones

muestran lo complicado de establecer que las apariencias sean iguales en todos los

casos y que pueda decirse que reflejan las cosas tal y como son

Los razonamientos discursos o tropos esceacutepticos van por una parte a frenar la

precipitacioacuten y arrogancia dogmaacutetica y por otra parte van a poner en ejercicio la

capacidad de oponer en el dogmaacutetico Lo van a obligar a pensar lo contrario para que

por la fuerza de los contrarios se expulse lo que no es uacutetil a la vida Los razonamientos

del escepticismo se tendriacutean que ver como propone Sexto como un purgante que

hace que el cuerpo por siacute mismo se alivie y expulse lo dantildeino y la medicina misma

Y asiacute como los faacutermacos cataacuterticos se expulsan a siacute mismos junto con las materias presentes en el cuerpo del mismo modo estos argumentos pueden auto cancelarse junto con los otros argumentos que se dicen probatorios (PH I 188)

Como se ha afirmado no se busca que el escepticismo cambie las creencias

dogmaacuteticas por otras creencias sino que los argumentos esceacutepticos contraponen los

argumentos dogmaacuteticos para que el alma reaccione en que es tan posible como no

posible afirmar la naturaleza de las cosas La suspensioacuten del asentimiento permite no

precipitarse en afirmar lo oscuro y tambieacuten libera de tener que sostener creencias que

llevan a una doble turbacioacuten (PH III 236-38)

89

La funcioacuten de los argumentos esceacutepticos es eliminar la fuerza del argumento

contrario mostrar ambos argumentos vaacutelidos mostrando que el uso de la razoacuten o de

la racionalidad es ldquo(hellip) descaradamente de manera instrumental y ad hocrdquo

(NUSSBAUM 1994 p 383) Los argumentos esceacutepticos no tienen maacutes valor que su

funcioacuten dentro de la investigacioacuten y mientras mantienen en suspensioacuten el

asentimiento en una investigacioacuten por siacute mismos no tienen ninguacuten valor sino en

relacioacuten con su funcioacuten La analogiacutea de Sexto sobre los argumentos esceacutepticos como

una escalera nos muestran ello

Hay muchas cosas que producen en siacute mismas el efecto que ellas producen sobre otras En efecto asiacute como el fuego una vez destruido el combustible se destruye tambieacuten a siacute mismo y asiacute como los purgantes tras haber expulsado los fluidos de nuestro cuerpo se eliminan ellos a su vez asiacute tambieacuten el argumento contra las pruebas tiene la virtud de abolir toda prueba a la vez que se inscribe a siacute mismo [symperigraeicircn] en ellas Y tambieacuten al igual que no es imposible para una persona que haya trepado por una escala hasta un lugar elevado echar abajo la escala con el pie despueacutes de haber subido por ella asiacute tampoco es improbable que el esceacuteptico al tratar de establecer su afirmacioacuten de que no hay ninguna prueba mediante un argumento que asiacute lo demuestra como si hubiera trepado por una escala haya de darle vuelta y destruir ese

mismo argumentordquo (M VIII 480-81 En NUSSBAUM 1994 p 386)70

c) El esceacuteptico aduce argumentos de distinta fuerza

Asiacute como los meacutedicos de las enfermedades corporales usan remedios de distinta intensidad y administran los draacutesticos a los enfermos graves y los suaves a los enfermos leves tambieacuten el esceacuteptico aduce argumentos de distinta fuerza y emplea los vigorosos y capaces de disipar el mal de la arrogancia dogmaacutetica sobre los gravemente atacados por la precipitacioacuten reservando los maacutes deacutebiles para quienes estaacuten afectados por la enfermedad de la arrogancia de manera superficial y leve y se les puede refutar por medio de maacutes suaves persuasiones (PH III 280- 81)

Nussbaum afirma que el esceacuteptico tal como cualquier meacutedico se basa en los datos que

dispone y elige el remedio maacutes adecuado para la enfermedad particular del paciente

70 Hacemos la referencia a AM porque la imagen de la escalera es muy nombrada a lo largo de la bibliografiacutea consultada Dada la complejidad de Sexto Empiacuterico en PH no pudimos trabajar las otras obras de Sexto pero ademaacutes consideramos que PH es una obra que se sostiene por siacute sola no necesita para entenderse la referencia a las otras obras de Sexto

90

(1994 p 370) Este punto nos muestra de nuevo el caraacutecter metoacutedico del esceacuteptico

pues propone los argumentos seguacuten le parezca es cura para el caso especiacutefico que estaacute

tratando Esto iriacutea contra una consideracioacuten de los tropos y de los argumentos

dogmaacuteticos como una receta que siempre se usa para llegar a la suspensioacuten del juicio

Quiere decir que el esceacuteptico propone una medicina seguacuten el momento pues como

sentildeala Barnes ldquoseriacutea absurdo que un meacutedico suministrara la misma foacutermula a todo

hombre en toda condicioacutenrdquo (1982 p 90)

La intensidad de los argumentos para Chiesara se explica en que la cura esceacuteptica no

soacutelo es para el filoacutesofo dogmaacutetico sino a cualquier modo de dogmatismo Incluso el

dogmatismo del hombre comuacuten y sus creencias sobre que las cosas son buenas o

malas Asiacute los argumentos fuertes seraacuten para los filoacutesofos dogmaacuteticos que dicen saber

las causas de las cosas es decir los principios de la realidad y los deacutebiles para las

afirmaciones del hombre comuacuten (2006 141) Sin embargo admitiendo esta tesis es

problemaacutetico responder por queacute el examen esceacuteptico busca curar el dogmatismo del

hombre comuacuten pues en el caso del filoacutesofo dogmaacutetico es claro el dogmatismo

filosoacutefico es un peligro contra la vida pero iquestpor queacute curar el dogmatismo en el

hombre comuacuten

Barnes propone que el siacutemil meacutedico es uacutetil para explicar la perturbacioacuten como una

enfermedad y la tranquilidad como una cura (1982 p 90) Aunque hubieacuteramos

debatido esta idea de ver el escepticismo como un mecanismo para hallar la

tranquilidad cuando vimos que eacutesta no depende del esceacuteptico y la intranquilidad no

es un mal antes bien es algo que siempre se va a presentar a lo largo de la vida Tal

vez en la explicacioacuten del por queacute el esceacuteptico va a curar el inofensivo dogmatismo del

hombre comuacuten se pueda encontrar acaacute Pues aunque el hombre comuacuten no se ve

perturbado por la distincioacuten de lo que es verdadero y lo que es falso ni somete la vida

a sus artificios o desperdicia sus potencias en tareas inuacutetiles el hombre comuacuten

experimenta la turbacioacuten generada por las opiniones que influyen inevitablemente en

la opinioacuten de la afeccioacuten y que puede ser tan graves como la opinioacuten misma (PH III

236)

91

De ahiacute que podriacuteamos justificar la importancia de los argumentos esceacutepticos en el

hombre comuacuten para ejercitar su capacidad de oponer en lo que considera bueno o

malo Tal ejercicio no es para llegar a suspender el juicio sobre lo opinable71 sino por

el efecto que genera el no opinar que lo que padece es naturalmente malo (PH III

236) moderar sus afectos frente al cambio de la fortuna la salud etc Factores que

siempre van a presentarse en la vida Asiacute no tener opiniones sobre la naturaleza de las

cosas aleja al hombre comuacuten de la irreflexioacuten dogmaacutetica Antes bien vivir como vive

sin dogmatizar sin afirmar nada acerca de sus actividades y afecciones modera sus

afectos sin inquietarse por la presencia inevitable de lo que puede juzgar malo la

sensacioacuten de sentirse perseguido por todos los males sin la presioacuten de alcanzar lo que

cree bueno el sostenerlo y el miedo por no perderlo (PH I 237)

Los argumentos esceacutepticos ayudan a liberarse de la opinioacuten antildeadida y permitiraacute en el

hombre comuacuten naturalizar lo que la sociedad opina como bien o mal Permitiraacute que el

hombre comuacuten y el esceacuteptico vivan y se dispongan igual frente a la observacioacuten de la

vida siguiendo por ejemplo las leyes y costumbres sin dogmatismos considerando

por ejemplo que los egipcios pueden no equivocarse en imaginar los dioses con forma

de perro halcoacuten bueyes cocodrilos y cosas por el estilo (PH III 219) Asiacute curar el

dogmatismo en el hombre comuacuten es un modo de vivir moderadamente frente a lo

inevitable (τοῖς κατηναγκασμένοις μετριοπάθειαν)(PH I 25)

d) El esceacuteptico no duda en persuadir con cualquier argumento

para alcanzar lo que se propone

Este punto muestra que el esceacuteptico al igual que un meacutedico agota toda posibilidad

para alcanzar la salud del cuerpo El esceacuteptico del mismo modo se valdraacute de cualquier

argumento para lograr lo que se propone

71 Como podriacuteamos decir es el fin del filoacutesofo o de todo hombre que siente la necesidad de encontrar la tranquilidad en la distincioacuten falso- verdadero (PH I 26) El hombre comuacuten en cambio no tiene esa finalidad o preocupacioacuten en la vida sino el vivir tranquilo y feliz

92

Consideramos que la finalidad del escepticismo como medicina es orientar la vida

humana al vivir natural que consiste en vivir de acuerdo con la observacioacuten de las

apariencias que es un vivir pasivo y activo pasivo con respecto a la compulsioacuten de las

pasiones las cuales se imponen involuntariamente en tanto somos capaces de

sensacioacuten (PH I 19 24) Activo en tanto su capacidad racional le permitiraacute

abstenerse de asentir a lo que indican las apariencias y los mismos razonamientos

sobre la naturaleza de las cosas Este ejercicio de investigacioacuten le permite al esceacuteptico

no soacutelo reconocer las apariencias que se imponen involuntariamente sino que le

permitiraacute permanecer activo en la escogencia de su vivir Coincidiraacute con la vida de

cualquier hombre comuacuten pero estaraacute libre de toda opinioacuten y por lo mismo seraacute un

vivir del mejor modo natural posible a su condicioacuten humana (libre de toda angustia

antinatural provocada por la precipitacioacuten y vanidad dogmaacutetica) De ahiacute que la

funcioacuten de los argumentos esceacutepticos sea importante en el vivir y que el esceacuteptico no

escatime en usar cualquier tipo de argumento para alcanzar lo que se propone

B El examen esceacuteptico y la defensa de la vida

El examen esceacuteptico o el ejercicio de la capacidad esceacuteptica es la actividad en la cual

se usa cualquier tipo de razonamientos para oponerse a cualquier afirmacioacuten o

negacioacuten sobre la naturaleza de las cosas El esceacuteptico ejerce la capacidad esceacuteptica

para evitar caer en la precipitacioacuten dogmaacutetica que va contra la vida y la ataca El punto

que trabajaremos en esta seccioacuten es coacutemo el examen actuacutea frente a los artificios

dogmaacuteticos Para ello explicaremos por queacute el examen esceacuteptico es una investigacioacuten

honesta cuaacuteles son sus armas o la forma de los argumentos72 y finalmente por queacute

el dogmaacutetico no puede afirmar su saber tras el examen esceacuteptico Es de anotarse que

dada la complejidad y extensioacuten del tema soacutelo abordaremos a manera de introduccioacuten

72 Nosotros llamamos razonamientos o argumentos a los tropos Considerando que Sexto llama de este modo a los remedios que el esceacuteptico aplica seguacuten intensidad de la arrogancia dogmaacutetica (PH III 280-81) Annas y Barnes consideran que los tropos son llamados tambieacuten argumentos (loacutegōi) en HP I 36 (1985 p 21) Con ello se establece distancia con Vaacutezquez Hernaacutendez quien considera que los tropos no son argumentos sino guiacuteas El autor no hace una distincioacuten entre estos dos pero afirma que lo tropos no son argumentos (2010 p 55)

93

estos aspectos Dejaremos por fuera dos temas importantes al respecto el por queacute el

esceacuteptico puede examinar el saber especializado del dogmaacutetico cuaacuteles son los

supuestos del examen y la forma general y especiacutefica de los tropos y del examen de las

llamadas partes de la filosofiacutea

1 El escepticismo y la honestidad de la investigacioacuten

El examen esceacuteptico busca experimentar la imposibilidad de afirmar o negar algo para

alcanzar la suspensioacuten del asentimiento (epocheacute) Es de anotarse que la suspensioacuten

del asentimiento se impone como una afeccioacuten que en tanto tal es involuntaria (PH I

193) Por lo tanto el esceacuteptico tiene el reto de encontrar argumentos con capacidad

de oponerse efectivamente frente a otros argumentos de modo que el investigador o

esceacuteptico se vea involuntariamente afectado por la epocheacute

Pues bien la no asercioacuten (epocheacute) evita la aseveracioacuten en sentido general en que decimos se incluye la afirmacioacuten y la negacioacuten de modo que no asercioacuten es la afeccioacuten nuestra por medio de la cual decimos que nada afirmamos o negamos De lo cual se sigue claramente que adoptamos la no asercioacuten no como si las cosas fuesen de tal naturaleza que llevaran necesariamente a ella sino indicando que nosotros en el momento en que la proferimos sentimos eso respecto a los objetos de investigacioacuten (PH I 193)

El examen esceacuteptico es honesto pues el investigador queda convencido siente o

padece la equivalencia de razones que lleva al estado de la mente de suspender o no

preferir algo a algo73 Asiacute que el asentimiento sea involuntario es importante pues

muestra que la investigacioacuten es real De lo contrario es como si el esceacuteptico en

cualquier momento decidiera detener la investigacioacuten o dar preferencia o

asentimiento a algo De ahiacute que Sexto afirma que el examen esceacuteptico no busca oponer

por oponer como lo hariacutea un ldquoesceacuteptico dogmaacuteticordquo sino oponiendo lo que resulte

73 Sexto insiste en el caraacutecter de afeccioacuten en cada una de la exposicioacuten sobre las expresiones esceacutepticas (PH I 188- 206) mostrando que el examen esceacuteptico es honesto pues soacutelo lo que ha sido examinado por el esceacuteptico es de lo que hablan las expresiones esceacutepticas en ese sentido los lemas esceacutepticos no son leyes vaciacuteas sobre las que cabe cualquier contenido sino que hacen eacutenfasis en que son fruto del sentir del que investiga (PH I 200 -202) Este es el punto de diferencia con el dogmaacutetico para quien su padecer tiene un caraacutecter de objetividad considerando que sus juicios expresan la realidad de las cosas En el caso del esceacuteptico sus pronunciamientos son relativos a quieacuten los padece

94

manifiesto (PH I 204) En este sentido cuando Sexto dice que para mantener la

igualdad de razones el esceacuteptico ha de contraponer apariencias a apariencias juicios

a juicios o alternativamente (PH I 31) o utilizar argumentos suaves o vigorosos para

alcanzar el fin que se propone (PH III 281) como si se valiera de cualquier cosa para

alcanzar la suspensioacuten a lo que se refiere Sexto es que cualquier elemento que

persuada efectivamente como opuesto es vaacutelido para aplicar En consecuencia el

argumento dogmaacutetico o incluso la disposicioacuten a dogmatizar tendriacutea que enfrentarse

no soacutelo a argumentos sino tambieacuten a los hechos Es una estrategia esceacuteptica para sacar

al dogmaacutetico del juego discursivo donde se muestra haacutebil El esceacuteptico aunque

reconozca como criterio las apariencias es capaz de oponerles argumentos que las

desmientan para mostrar la precipitacioacuten dogmaacutetica o evitar caer en ella mediante la

suspensioacuten (PH I 20) En resumen de la variedad de argumentos opuestos seraacuten

empleados los que de modo manifiesto o pathetico impidan seguir la investigacioacuten

soacutelo se emplearaacute la medicina que resulte evidente seguacuten intensidad de la enfermedad

(PH III 280-1)

En consecuencia el examen esceacuteptico y su resultado la epocheacute ha de imponerse como

una afeccioacuten Los que participan de la investigacioacuten tienen que oponer argumentos

que no solamente sean vaacutelidos teacutecnicamente sino que efectivamente persuadan ldquola

menterdquo a no inclinarse por nada pues todo es igual de plausibles o valido Esto nos

pondriacutea preguntas como iquestsi se puede hablar de las propias impresiones y no las de

los otros iquestel examen esceacuteptico tienen que ser individual o incluso iquestcoacutemo seriacutea

posible comunicar a otros las propias afecciones

Nos parece que una salida puede ser explicada desde la misma obra de PH pues iquestpara

queacute Sexto hablariacutea sobre ldquolos fundamentos (ὑποτυπωτικῶ) de la orientacioacuten

esceacutepticardquo (PH I 4) si considerara que no puede hablar sobre lo que le parece

evidente o le ha afectado soacutelo a eacutel Antes bien nos parece que el esceacuteptico que nos

muestra Sexto no estaacute encarcelado en sus propias afecciones La naturaleza permite

que los mismos objetos se nos muestren semejantes El fuego aparece caacutelido a todos

los que esteacuten en su estado natural (PH III 179) Y Sexto no niega esto antes bien

95

parece tan evidente que tenemos las mismas afecciones que el esceacuteptico tiene que

combatir la pretensioacuten de que nuestras apariencias corresponden con la realidad de

las objetos exteriores Como afirma Chiesara si una cosa se aparece de la misma

manera a los sentidos de todos no seriacutea verdadera pues seriacutea un dogmatismo pensar

que los sentidos dan acceso directo al mundo exterior antes bien soacutelo tenemos la

impresioacuten de ellos en nuestros sentidos por lo tanto no podemos distinguir en queacute

medida corresponden maacutes o menos a la realidad de los objetos (2006 p 138) sin

embargo compartimos un mismo mundo y por la guiacutea de la naturaleza somos capaces

de sensacioacuten y la naturaleza nos ha permitido sobrevivir y no ser incapaces en las

artes que cultivamos Por tanto la afeccioacuten es personal en tanto afecta a quien se

exponga a un estiacutemulo pero si todos naturalmente compartimos las mismas potencias

de sensacioacuten y conocimiento entonces frente a los mismos estiacutemulos y dependiendo

las condiciones tenderemos a coincidir en las afecciones

Asiacute entenderiacuteamos que la suspensioacuten del asentimiento es una afeccioacuten a la que se

llega gracias al examen esceacuteptico que tal como un purgante o faacutermaco genera

estiacutemulos que producen que el siacute mismo74 reaccione de ese modo En este sentido el

examen es un trabajo personal que puede ser compartido y generar afecciones en

quien lo escucha comprometido o en los que los que intervienen y estaacuten abiertos a la

investigacioacuten o mejor dispuestos con sus potencias a ser afectados por el estiacutemulo de

los argumentos esceacutepticos

Asiacute cuando digo laquoa toda razoacuten se opone una razoacuten equivalenteraquo quiero decir laquoa toda razoacuten examinada por miacute que establece algo dogmaacuteticamente me aparece oponerse otra razoacuten equivalente a ella en verosimilitud e inverosimilitud que establece dogmaacuteticamente algoraquo de tal manera que el enunciado de la frase no es dogmaacutetico sino indicativo de una afeccioacuten humana evidente para quien la padece (PH I 203)

74 Siguiendo el self o el yo afectado de Richard Bett Para este autor utilizar esta expresioacuten no es un

anacronismo se puede rastrear en la Antiguumledad por ejemplo en Protaacutegoras Platoacuten o incluso en

Aristoacuteteles (ver 2008 p 142) Eacuteste siacute mismo puede ser entendido como lo que padece bajo ciertas

disposiciones las experiencias fiacutesicas e historias propias que constituyen la vida mental o su caraacutecter

especiacutefico con sus tendencias inquietudes preocupaciones buacutesquedas etc (Ver 2008 p 140-9)

96

A continuacioacuten mostraremos de modo general cuaacuteles son los argumentos utilizados

por el esceacuteptico para afectar a la suspensioacuten del asentimiento frente a la temeridad de

los argumentos dogmaacuteticos (PH I 177)

2 Las armas del examen al dogmaacutetico Tipos de argumentos contra

el dogmatismo

Los argumentos del esceacuteptico como se ha insistido no son para negar los argumentos

del dogmaacutetico sino para demostrar que hay argumentos opuestos tan plausibles o

probables como ellos (PH I 190)75 Asiacute la capacidad o dyacutenamis del esceacuteptico es el

reto de encontrar un opuesto que sea tan vaacutelido como el argumento dogmaacutetico Este

modo de ldquofilosofarrdquo no desmiente el argumento del dogmaacutetico como se tiende a

considerar sino que parte de que eacuteste es probable Sexto expone los tropos o

argumentos esceacutepticos para tener un conocimiento maacutes preciso de estas

contraposiciones (PH I 35) A continuacioacuten enunciaremos esos modos o argumentos

a) El argumento histoacuterico una salida a la sofisticacioacuten

dogmaacutetica

Hay argumentos que se muestran imposibles de escapar La sofisticacioacuten de los

argumentos dogmaacuteticos puede ser que obligue al esceacuteptico a asentir a lo oscuro por

no encontrar un opuesto valido En un caso asiacute el esceacuteptico podraacute mantener la

suspensioacuten del asentimiento considerando que los razonamientos son histoacutericos y

que es probable que el argumento que hoy se muestra verdadero tenga su argumento

contrario pero que en el momento no nos resulte manifiesto de modo que no debemos

75 En este punto coincidimos con Bernal (2011 p 46) pues si los tropos tuvieran la intencioacuten de determinar positivamente alguacuten aspecto de la realidad seriacutean herramientas dogmaacuteticas y no esceacutepticas Esto implica que nos debemos acercar a los tropos teniendo presente que se trata de estrategias terapeacuteuticas maacutes que loacutegicas ndashen el sentido antiguo de herramienta para encontrar la verdad-

97

auacuten otorgar nuestra adhesioacuten al argumento que al presente nos parece valido (PH I

34- 35)

Asiacute un modo de escapar a la sofisticacioacuten dogmaacutetica es poner sus razonamientos en

su contexto histoacuterico donde lo que se examina depende de lo que le resulta evidente

al momento La fuerza de este argumento lo encontramos en el siguiente ejemplo

(hellip) asiacute como antes de nacer el fundador de la doctrina a la que pertenece el argumento dependiente de esta doctrina no apareciacutea auacuten como vaacutelido aunque de suyo lo era igualmente es posible que el argumento contrario al que ahora tuacute propones exista de suyo realmente aunque a nosotros no nos resulte todaviacutea manifiesto de modo que no debemos auacuten otorgar nuestra adhesioacuten al argumento que al presente nos parece vaacutelido (PH I 34)

Este argumento no lo consideramos dogmaacutetico puesto que permite que futuros

examinadores puedan encontrar otras maneras de oponer

b) El argumento frente a los hechos una salida praacutectica a la

inutilidad dogmaacutetica

El pretendido saber dogmaacutetico en algunos casos intenta demostrar con su saber lo

evidente por las apariencias Para ello primero se ponen una serie de argumentos

para contradecir las apariencias y finalmente deciden resolverlos a favor En otros

casos consideran que sus razonamientos entienden la verdadera naturaleza de las

cosas y se empentildean en contradecir las apariencias evidentes por ejemplo que el

movimiento no existe o la generacioacuten Para Sexto basta oponer el testimonio de las

apariencias o de los hechos para salir de esos dilemas innecesarios

(hellip)laquosi algo se mueve se mueve o en el lugar en que estaacute o en el lugar en que no estaacute pero ni en el lugar en que estaacute ndashpues entonces permanece- ni en el lugar en que no estaacute ndashpues iquestcoacutemo podriacutea algo actuar donde no estaacute- luego nada se mueveraquo laquoSe genera lo que es o lo que no es pero ni lo que es ndashpues ya existe- ni lo que no es ndashpues lo que se genera padece alguacuten cambio y lo que no es no padece- luego nada se generaraquo (hellip) Y tras haber proferido semejante cataacutelogo de futilidades frunce el centildeo y echa mano de

98

la dialeacutectica y pretende con la mayor seriedad dejar sentado mediante demostraciones silogiacutesticas que algo se genera que algunas cosas se mueven que la nieve es blanca y que carecemos de cuernos como si no bastara para impugnar los enunciados proferidos con oponerles el testimonio equipolente opuesto de las apariencias (PH II 244)

Y por otra parte aun suponiendo que tuvieran razoacuten iquestde queacute serviriacutea saber ello si

carece de utilidad a la vida Asiacute por ejemplo Diodoro un reconocido filoacutesofo sofista

que se empentildeaba por demostrar la inexistencia del movimiento se disloco un hombro

y fue donde el meacutedico Heroacutefilo para que lo curara Mostroacute coacutemo un especialista y

defensor del saber contra el movimiento sin embargo en la praacutectica creiacutea

completamente lo contrario y buscaba en otro saber la cura de lo que tanto dice

conocer

Heroacutefilo bromeando le dijo laquotu hombro se ha salido o en el lugar en que estaba o en el lugar en que no estaba pero ni en el que estaba ni en el que no estaba luego no se ha dislocadoraquo El sofista persistiacutea en sus argumentos pero procuraba obtener para siacute de la

medicina el remedio apropiado (PH II 244)

c) Los tropos una salida al saber sobre la realidad de las cosas

Los tropos como sentildealamos son sinoacutenimo de argumentos (loacutegōi) Algunos autores lo

traducen por modos y otros realizan la transliteracioacuten de la palabra griega tropos

Annas y Barnes sentildealan que etimoloacutegicamente viene del termino topos literalmente

significa lugar En sentido esceacuteptico las apariencias pueden variar dependiendo del

sujeto del contexto o una situacioacuten Cada uno de los modos explora cada uno de los

contextos o situaciones que explican la variedad de la percepcioacuten Se pueden

considerar caminos que inducen al escepticismo y que no tienen ninguacuten valor en siacute

mismos (1985 p 21- 24) Sexto expone tres tipos de tropos los diez tropos de

Eneacutesidemo (PH I 39- 162) 76 los cinco tropos de Agripa (PH I 164- 69) y los tropos

contra las causas (PH I 180- 85)

76 Probablemente formulados por Eneacutesidemo en el V siglo a C (ANNAS y BARNES 1985 p 21)

99

Finalmente para ilustrar su caraacutecter curativo expondremos de modo general los

diez tropos de Eneacutesidemo y los cinco de Agripa pues consideramos que Sexto los usa

a lo largo del examen a las partes de la filosofiacutea (PH L II y III) y porque ademaacutes es

evidente el coacutemo se complementan Para ello primero delimitaremos coacutemo se

relacionan los diez tropos entre siacute segundo coacutemo se pueden entender los tropos de

Agripa y tercero coacutemo intervienen y se relacionan eacutestos para aplicarse en el examen

al dogmaacutetico

(1) Los diez tropos de Enesidemo y su poder de relativizar

Los diez tropos son la variedad de los animales (PH I 43- 78) las diferencias entre

los seres humanos (Cfr PH I 79-80) las diferencias entre los sentidos (Cfr PH I 96-

99) las circunstancias (PH I 101-112)77 seguacuten posiciones distancias y lugares (PH

I 118-22) las cantidades y composiciones que influyen en la percepcioacuten de objetos

externos (PH I 127- 34)78 la relacioacuten (PH I 136-38) la frecuencia o rareza de los

sucesos (PH I 141-44)79 y las conductas leyes creencias miacuteticas y convicciones

77 Este tropo ayuda a suspender el juicio teniendo en cuenta las circunstancias o disposiciones (diatheacuteseis) estados fiacutesicos y mentales de cada sujeto Asiacute el hombre siempre va estar en alguna de estas disposiciones sano o enfermo en movimiento o en reposo joven o viejo dormido o despierto enamorado o dispuesto a algo y su contrario etc Como afirma Sexto ldquoHabiendo pues tamantildea diferencia en las disposiciones en cada momento quizaacute sea faacutecil decir queacute naturaleza le parece a cada uno que poseen los objetos reales pero no podemos seguir afirmando su naturaleza verdadera ya que tambieacuten la divergencia es irresoluble (hellip) luego si nadie puede no sin demostracioacuten o criterio ni con ambos preferir una a otra entonces las diversas percepciones causadas por las diferentes disposiciones seraacuten indirimibles asiacute que tambieacuten como resultado de este tropo nos adviene la suspensioacuten del juicio respecto a la naturaleza de los objetos externos rdquo (PH I 112) 78 Tanto los sentidos como el medio por el cual se tiene noticia del objeto externo tiene mixturas que evitan tener un contacto directo con el objeto Asiacute esas mezclas influyen en coacutemo se percibe el objeto ldquolos sentidos no perciben con nitidez cuaacutel es la naturaleza de los objetos externos Pero tampoco lo hace la mente pues en primer lugar sus guiacuteas que son los sentidos se engantildean y quizaacute la misma mente antildeada mixtura peculiar a lo transmitido por los sentidos pues observamos en cada uno de los lugares en los que los dogmaacuteticos opinan que se halla la facultad rectora ndashya sea el cerebro el corazoacuten o cualquier otra parte del ser vivo- la presencia de ciertos humoresrdquo (PH I 127- 28) De modo que podemos hablar de las percepciones originadas por las combinaciones entre nuestra percepcioacuten sensible del objeto y el medio fiacutesico por el cual se percibe y llega al pensamiento discursivo (logos) pero no de las cosas en siacute mismas (Cfr PH I 132) ldquohellipnada podemos afirmar en puridad sobre la naturaleza de los objetos realmente existentesrdquo (PH I 134) 79 Este tropo lo podriacuteamos llamar evitar creer conocer algo por familiaridad o dar un aprecio de las cosas objetivamente la familiarizacioacuten con los objetos nos hace creer que los conocemos y de su frecuencia se establecen sus valores o apreciaciones Sobre la apreciacioacuten de los objetos y la relacioacuten

100

dogmaacuteticas (PH I 148- 162) Para Sexto estos diez tropos se pueden organizar en

tres criterios seguacuten quieacuten percibe seguacuten el objeto percibido y seguacuten la relacioacuten de

ambos (PH I 38) Siguiendo esta clasificacioacuten Annas y Barnes ordenan los tropos

teniendo en cuenta que las cosas son relativas al sujeto a lo juzgado y a la relacioacuten de

ambos (Veacutease ANNAS y BARNES 1985 p 26) Nosotros nos atrevemos a reducirlo

todo al tropo de la relatividad para afirmar ello nos basamos especiacuteficamente en PH

I 39 donde Sexto afirma que el tropo de relacioacuten es el tropo maacutes general

Notamos que los diez tropos pueden reducirse a un solo tropo el de relacioacuten

(γενικώτατον) Nos parece que es apropiado este concepto para abarcar todos los

tropos porque en la exposicioacuten de cada uno de ellos Sexto hace eacutenfasis en que soacutelo

podemos hablar de las apariencia que tenemos de los objetos y no de ellos Ahora las

apariencias cambian o dependen de ciertas circunstancias relativas a la especie

animal la diferencia entre los mismos seres humanos las diferencias de los sentidos

las disposiciones corporales y aniacutemicas las posiciones o distancias seguacuten la

familiaridad o peculiaridad se valoran y seguacuten el contexto social o histoacuterico Asiacute para

nosotros el octavo tropo sobre la relacioacuten los incluye a los otros nueve En palabras de

Sexto

Que todo es relativo ya lo argumentamos tambieacuten antes respecto a lo que juzga porque cada cosa parece relativa a tal ser vivo en particular y a tal hombre en particular y a tal sentido en particular y a tal circunstancia en concreto respecto a lo que se observa simultaacuteneamente porque cada cosa aparece relativa a tal mixtura a tal manera a tal combinacioacuten a tal cantidad y a tal situacioacuten (PH I 136)

con su realidad me parece que puede ser entendido en el sentido trabajado por Hume en su ensayo sobre El Esceacuteptico donde nos especifica que las apreciaciones del objeto provienen del sujeto y sin embargo se presumen objetivas De ahiacute que Hume diga ldquoAparte de tu propio gusto no tienes ni un simple argumento que puedas emplear en tu ayuda y para tu antagonista su gusto particular le pareceraacute siempre un argumento maacutes convincente que el contrariordquo (veacutease 2004 p 235) En este sentido la familiaridad del objeto o la exposicioacuten seguida a un mismo estimulo provoca apreciaciones que son relativas no al objeto sino al sujeto que se relaciona con ellas Con ello explicariacuteamos en queacute consiste la relatividad del noveno tropo A saber en que la apreciacioacuten y conocimiento de algo depende de la familiaridad con el sujeto Un punto de diferencia con Hume en este ensayo es que las afecciones del gusto para Sexto son producidas por familiaridad en cambio en Hume por las disposiciones corporales (ver Hume 2004 p 233-35)

101

Toda apariencia todo lo que se observa tiene un simultaacuteneo relativo tal como la

izquierda es a la derecha (PH I 136) Lo especiacutefico termina siendo relativo pues si no

difiere de lo relativo entonces es relativo En efecto lo evidente se explica por lo que

es oscuro lo que es similar por lo disiacutemil lo igual por lo desigual relaciones que

muestran que todo es relativo a algo Incluso la afirmacioacuten que no todo es relativo

con el hecho de oponeacutersele el juicio opuesto a saber laquotodo es relativoraquo

necesariamente ha de aceptarse la relatividad de lo que afirma no ser relativo pues lo

no relativo tiene que diferir de lo que es relativo es decir que lo no relativo guarda

una relacioacuten con lo relativo entonces lo que dice que no es relativo termina siendo

relativo por estar relacionado con lo relativo Luego lo no relativo es tambieacuten relativo

a lo relativo

De este modo es maacutes valido afirmar que ldquotodo es relativordquo o ldquotodo aparece relativordquo y

por tanto no es posible determinar la naturaleza de cada cosa en su pureza antes

bien se va a suspender el juicio sobre la naturaleza de las cosas (PH I 138)

(2) Los tropos de Agripa y su poder de mostrar la

plausibilidad del saber dogmaacutetico

Los tropos de Agripa son primero el tropo de la discrepancia este tropo muestra que

hay una disputa irresoluble sobre un objeto por filoacutesofos o gente corriente Al no

poder afirmar o negar algo se cae la suspensioacuten del juicio (PH I 165) El segundo

tropo de regreso al infinito se da cuando en una disputa el dogmaacutetico propone un

razonamiento justificado como prueba El esceacuteptico pregunta por el criterio de su

justificacioacuten Si el dogmaacutetico no propone ninguno entonces se sigue la discrepacia si

propone un criterio tiene que sentildealar el origen del criterio por el cuaacutel se considera

criterio al criterio de la justificacioacuten Y como el esceacuteptico querraacute sostener sus

argumentos aduciraacute otras pruebas de otro criterio y asiacute hasta el infinito (PH I 166)

El tercer tropo muestra que admitiendo por hipoacutetesis el argumento de justificacioacuten

dogmaacutetica su argumento es relativo El tropo de relatividad muestra coacutemo se percibe

102

el objeto en relacioacuten con el que juzga y seguacuten las circunstancias que acompantildean su

percepcioacuten Se pueden aplicar acaacute los tropos de Enesidemo para mostrar que la

naturaleza de la cosas es relativa y no en siacute misma para llevar a la suspensioacuten del

juicio (PH I 138 167) Sin embargo aunque no suspendieacuteramos la investigacioacuten en

lo relativo y continuaacuteramos el examen al saber dogmaacutetico el primer tropo de

recurrencia ad infinitum nos muestra que no es posible iniciar alguna investigacioacuten a

partir de algo firme pues el criterio de justificacioacuten de su saber eacutesta en otro criterio

externo entonces aplicando el primer tropo cualquier punto de partida quedariacutea

atrapado en la justificacioacuten al infinito Ahora el quinto tropo nos muestra que si la

justificacioacuten estaacute en siacute mismo el dogmaacutetico pretende justificar lo cuestionado por lo

cuestionado mismo y cae en un argumento circular (PH I 169) Por consiguiente el

dogmaacutetico cae en el cuarto tropo sobre lo hipoteacutetico En este argumento el dogmaacutetico

tiene que admitir que su saber es hipoteacutetico o plausible (ὑποθετικὸς) porque cuando

intenta justificarlo cae en los argumentos al infinito y circular Este tropo permite la

equivalencia entre el saber dogmaacutetico y su saber contrario (PH I 173)

Un ejemplo contundente de la aplicacioacuten de estos tropos lo encontramos en PH I

185- 86

Pues se diraacute que la causa es acorde con todas las sectas filosoacuteficas y con la escepsis y con las apariencias o no Y acorde no es posible pues todo lo aparente y lo dudoso es objeto de disputa y si es discrepante se preguntaraacute la causa de esta causa y si se supone una causa aparente para la aparente o una oscura para la oscura se abocaraacute a un regreso al infinito o se incurriraacute en un razonamiento circular si se procede de modo alternativo [proponiendo una causa aparente para explicar una oscura o viceversa] Por otra parte se establezca como se establezca o bien se diraacute que la causa se fundamenta en supuestos anteriores y entonces se introduce la relacioacuten y arruina la pretensioacuten de referirse a su naturaleza o bien al tener que asumir algo por hipoacutetesis se incurriraacute en nuestra refutacioacuten

En consecuencia el dogmaacutetico tiene que admitir que su saber en cuanto hipoteacutetico

puede ser verdadero o puede ser falso Es conducido a la suspensioacuten del juicio o

sostener lo que no puede demostrar

103

Estos tropos tienen un supuesto y es que lo que dice tiene que ser justificado Si el

dogmaacutetico no admite esto tendraacute que aceptar que se le oponga lo opuesto sin ninguna

explicacioacuten o si lo que dice el dogmaacutetico no requiere justificacioacuten por resultar

evidente entonces lo que estaacute diciendo es manifiesto por naturaleza a todos y no

requiere gran deliberacioacuten80 Asiacute la aplicacioacuten de estos tropos implica que el

dogmaacutetico admita que su saber es injustificado plausible o hipoteacutetico o bien no tiene

ninguna novedad

Pues la demostracioacuten siempre requiere un criterio para sustentarla y el criterio necesita a su vez una demostracioacuten que muestre verdadero y ni una demostracioacuten puede ser firme sin la previa existencia de un criterio verdadero ni el criterio puede ser verdadero sin el fundamento previo de una demostracioacuten (PH I 116- 17)

(3) Aplicacioacuten de los tropos al examen del dogmaacutetico

Para Sexto los diez tropos son distintos de los de Agripa Considera eacutestos uacuteltimos

como maacutes armas para combatir la temeridad dogmaacutetica ldquoTales pues son los cinco

tropos trasmitidos por los esceacutepticos maacutes recientes los cuales se proponen no en

exclusioacuten de los diez tropos sino para con maacutes variedad combatir tambieacuten por medio

de eacutestos junto con aqueacutellos la temeridad de los dogmaacuteticosrdquo (PH I 177) Y de hecho

estas dos divisiones de los tropos constituyen un examen completo que deja al

dogmaacutetico en serios problemas porque primero no puede partir de un saber que se

considere estable y segundo cualquier contenido especiacutefico puede ser relativo y por

lo tanto no puede hablar de la naturaleza de nada

80 Este es un argumento recurrente en PH Un ejemplo estaacute en PH II 8 donde se distinguen los objetos oscuros de los manifiestos ldquoPero si se dijera que el objeto oculto se le ha evidenciado fortuitamente por siacute mismo y asiacute ha sido comprendido entonces el objeto no seriacutea oculto sino evidente para todos por igual unaacutenime e incontrovertible ahora bien respecto a cada objeto oculto hay entre los dogmaacuteticos discrepancias sin encuentro de modo que el dogmaacutetico que afirma y sostiene la existencia de lo dudoso no puede haberlo comprendido por siacute mismo y en razoacuten de habeacutersele impuesto su evidencia Si alternativamente su comprensioacuten es el resultado de cierta investigacioacuten iquestcoacutemo podriacutea en la hipoacutetesis propuesta investigarlo antes de haberlo comprendido exactamenterdquo (PH II 8- 9)

104

Los diez tropos de Eneacutesidemo ayudan a oponer contenido especiacutefico para mostrar

que la afirmacioacuten dogmaacutetica de la realidad siempre estaacute en relacioacuten con algo que

ldquotodordquo lo percibido es relativo lo cual evita hablar de realidades sin maacutes Asiacute

ldquoNinguno de los objetos externos nos afecta por siacute mismo sino siempre en unioacuten con

algo maacutes podraacute acaso decirse cuaacutel es la mezcla resultante de lo externo y aquello

unido a lo cual se percibe pero no podremos decir cuaacutel es el objeto externo en su

puridadrdquo (PH I 124)

Los tropos de Agripa por su parte son usados como preaacutembulo del examen

especifico al dogmaacutetico Estos muestran que la investigacioacuten estaacute viciada pues

propiamente no tiene un punto de partida estable o seguro no tienen un criterio para

mostrar de doacutende surge el contenido de su saber Puesto que si el criterio por el que

se afirma algo es justificado su justificacioacuten ha de estar en otro criterio o en siacute mismo

Si estaacute en otro criterio entonces ese criterio tiene que justificarse si se justifica por siacute

mismo cae en el argumento circular pues estaacute justificando lo cuestionado por lo

cuestionado Ahora si se justifica por otro y no quiere caer en un argumento circular

tendraacute que justificarse por otro y eacuteste por otro y asiacute al infinito Entonces el origen su

saber no puede justificarse tiene que considerarse hipoteacutetico Y por tanto si no se

suspende el juicio sobre ese saber bastaraacute tomar sus contenidos y oponerles sus

relativos Mostrando con ello que el saber dogmaacutetico no es justificado y tampoco

puede garantizar la puridad de los objetos sobre los que se pronuncia81

3 El examen esceacuteptico y su sin salida

La pregunta que nos responderemos aquiacute es iquestpor queacute el dogmaacutetico no puede

responder a la contraposicioacuten del esceacuteptico

81 Hemos de sentildealar que Sexto no utiliza de manera mecaacutenica o siempre del mismo modo los tropos de Agripa En el caso de la demostracioacuten de lo corpoacutereo y lo incorpoacutereo usa los tropos de justificacioacuten el circular y el infinito y esto basta para mostrar el sentido hipoteacutetico de la cuestioacuten y despueacutes en la comparacioacuten de sus argumentos opuestos llega a la suspensioacuten del juicio en esta materia (Ver PH III 52-55)

105

El escepticismo es un modo de apropiacioacuten de lo humano pues recuerda al dogmaacutetico

que el geacutenero humano no puede hacer juicios sobre la naturaleza de las cosas ya que

eacutestas pueden estar fuera del alcance de los mecanismos humanos de apropiacioacuten del

mundo Es decir los sentidos suponiendo que son aptos para conocer los objetos

externos en su naturaleza no son suficientes para garantizar su aprehensioacuten pues las

diferencias orgaacutenicas de cada individuo y las circunstancias a lo largo de la vida las

cuales no se puede evitar en el hombre generan diferentes percepciones de los

mismos objetos Por lo tanto no es posible juzgar los objetos en siacute mismos

Una salida es tener un criterio que pueda distinguir entre las percepciones las vaacutelidas

de las que no lo son y ello es algo imposible pues tal criterio necesitariacutea ser

demostrado para tener validez y credibilidad pero en su demostracioacuten asiacute como en

cualquier demostracioacuten cae en el razonamiento circular o al infinito En conclusioacuten

un supuesto necesario y por el cual el dogmaacutetico no puede responder al examen del

esceacuteptico es porque le es imposible justificar lo que propone el uacutenico modo es que lo

justificaraacute de tal modo que no cayera en el tropo del regreso al infinito o circular Sin

embargo para Sexto si algo fuera de esta naturaleza seriacutea tan evidente que no habriacutea

discrepancia y por tanto seriacutea comuacuten a todos los hombres y por lo mismo seriacutea inuacutetil

deliberar sobre lo manifiesto82

El examen termina obligando al dogmaacutetico a aceptar que su saber es plausible

primero se muestra una discrepancia luego es necesario buscar queacute apoya los

argumentos dogmaacuteticos y para ello tiene que partir de una justificacioacuten Dado que

toda justificacioacuten es por medio de otra cosa caeraacute en un retorno al infinito El

dogmaacutetico para sostener su argumento y salir del regreso al infinito necesariamente

ha de partir de un argumento hipoteacutetico es decir ldquotomar como punto de partida algo

que no prueban sino que afirman establecer simplemente y sin argumentos por

concesioacuten (συγχώρησιν)rdquo (PH I 168) Y dado que lo que se intenta demostrar parte

82 Un problema que va a quedar abierto en este trabajo es sobre los supuestos del examen esceacuteptico Entre esos de doacutende proviene en el esceacuteptico el uso de estos razonamientos coacutemo se explica en el esceacuteptico la aparicioacuten de los argumentos circular y ad infinito Especiacuteficamente por queacute Sexto afirma que ldquono se puede juzgar hasta el infinito (hellip)rdquo (PH II 89-94)

106

de una hipoacutetesis su saber es igual de vaacutelido a su relativo opuesto No hay modo por

ejemplo de sobreponer la opinioacuten del hombre corriente con ldquoel saberrdquo de los filoacutesofos

dogmaacuteticos Incluso iquestcoacutemo afirmar que ldquoel saberrdquo humano estaacute en ventaja con las

apariencias animales

107

CONCLUSIONES

El conocimiento de lo bueno lo malo lo verdadero lo falso y las causas pareciacutea hacer

maacutes competente en el vivir a quienes dispusieran de eacutel La filosofiacutea dogmaacutetica

mediante las llamadas tres partes de la filosofiacutea afirma disponer de dicho saber y

proporcionar los medios para alcanzar la ataraxia El escepticismo irrumpe en esta

situacioacuten mostrando que laquoNada es ni bello ni feo ni justo ni injusto y lo mismo

[Pirroacuten] deciacutea de todas las cosas que nada es seguacuten la verdad (hellip) cada cosa no es maacutes

esto que aquelloraquo (T1A FDC En CHIESARA 2004 p 22) Este aspecto maacutes que una

consideracioacuten epistemoloacutegica es existencial estaacute en juego la vida humana En efecto

vivir pensando que algo es bueno o malo genera unas disposiciones ante la vida y unas

acciones y maacutes auacuten en el filoacutesofo que ha empentildeado su vida y todas sus acciones en

alcanzar el fin de la filosofiacutea estos son los riesgos del dogmatismo Por su parte el

esceacuteptico muestra coacutemo ese empentildeo dogmaacutetico no es seguro puede estar equivocado

y ademaacutes resulta contrario a lo que tanto ha buscado (la ataraxia) constituyendo un

peligro para la vida humana Sin embargo no ha sido por deshonestidad o por un mal

deseo que el filoacutesofo dogmaacutetico es llevado a esto sino por incapacidad de oponer en

palabras de Timoacuten ldquoiexclOjalaacute hubiese tenido yo una mente tan firme de manera que

mirara en ambas direccionesrdquo (F 59 Di Marco En CHIESARA 2004 p 35)

El escepticismo aparece como capacidad (dyacutenamis) de mirar en ambas direcciones de

oponer razonamientos (PH I8) Capacidad que en cuanto humana ha permitido ver

108

que no hay nada maacutes allaacute de las apariencias que se experimentan La actividad

investigativa ha llevado al esceacuteptico a la afeccioacuten que imposibilita asentir a algo que

afirme o niegue algo de lo real la epocheacute El dogmaacutetico es honesto en la investigacioacuten

pero considera que lo que le resulta manifiesto a eacutel se identifica con la realidad de las

cosas Ante ello el esceacuteptico experimenta la duda no desmiente el saber dogmaacutetico

pero nos muestra mediante el examen y sus argumentos que no hay ninguacuten criterio

que justifique y garantice que por medio de nuestras sensaciones y razonamientos

podamos acceder efectivamente a la realidad o a las causas de las apariencias

En este sentido podriacuteamos afirmar que el punto de partida esceacuteptico son las

capacidades humanas El esceacuteptico las reconoce como movimientos propios de la

dinaacutemica humana gracias a una observacioacuten atenta Sexto llama nuestra atencioacuten

sobre esto cuando nos dice que el criterio del esceacuteptico son las apariencias (PH I 21-

4) pues eacutestas en primer lugar se imponen de modo involuntario pues el hombre no

tiene dominio sobre ellas y en segundo lugar han resultado ser uacutetiles a la vida en lo

que respecta a lo baacutesico para vivir y en el vivir bien (como el caso de las artes las

leyes y costumbres)

La pregunta es por queacute si la observacioacuten atenta permitioacute ver esto al esceacuteptico varios

espiacuteritus confundidos creyeron hablar de lo real Sexto responde que los

razonamientos o argumentos pueden funcionar como apariencias es decir son

capaces de engantildear (PH I 20) Asiacute el dogmaacutetico tomoacute sus razonamientos como

realidad por precipitacioacuten Con ello Sexto naturaliza el fenoacutemeno dogmaacutetico lo

enmarca en una posibilidad de la capacidad humana de razonamiento que es sesgada

De este modo el examen esceacuteptico aparece como el ejercicio de la capacidad humana

de contraponer que evita la precipitacioacuten dogmaacutetica de asentir En cambio el esceacuteptico

es capaz de desacelerar las primeras apariencias es capaz de suspender el

asentimiento pues hay razones vaacutelidas a favor y en contra sobre la naturaleza de las

cosas que impiden pronunciarse sobre ellas Asiacute el escepticismo se distingue de las

otras filosofiacuteas que intentan refutar o cambiar por otros razonamientos los de sus

antecesores La filosofiacutea esceacuteptica no se inclina por nada y se formula su filosofiacutea en

109

teacuterminos de capacidad (dyacutenamis) y disposicioacuten o modo (agōgē ) El dogmatismo en

cambio se inclina a sus investigaciones o suspende la investigacioacuten por creer

encontrar lo que buscaba Sin embargo es necesario no soacutelo mostrar la incapacidad

dogmaacutetica para ejercer la capacidad de oponer sino erradicarla como un mal El

problema del dogmatismo no soacutelo consiste en que sus artificios se oponen a la vida

reducieacutendola y considerando que eacutesta es igual de limitada a nuestras capacidades

Utilizando palabras de Hume

Cuando un filoacutesofo ha aprendido un principio por el que se siente preferencia que quizaacutes explica muchos efectos naturales extiende el mismo principio a toda la creacioacuten y somete a eacutel cada fenoacutemeno aunque sea por medio del razonamiento maacutes forzado y absurdo Siendo nuestra mente estrecha y pobre no podemos extender nuestros conceptos a la diversidad y extensioacuten de la naturaleza a menos que imaginemos que eacutesta es tan limitada en sus operaciones como lo somos nosotros en nuestra especulacioacuten (HUME 2004 p 225)

Ello implica que el problema del dogmatismo es maacutes grave pues no solamente

constituye una deficiencia de los razonamientos es un peligro para la vida humana A

lo largo de este trabajo establecimos tres aspectos del dogmatismo que condicionan la

vida del hombre y desmejoran sus potencias vitales y en tanto presume ser un saber

respetable estropea la vida de otros hombres impidiendo que estos vivan El saber

dogmaacutetico primero genera un constante vivir perturbado a causa de lo que

consideran bien o mal segundo genera un modo de vida inhumano bien por aspirar a

ideales que sobrepasan lo humano como el artificio del sabio bien por promover todo

lo contrario a lo manifiestamente humano83 Y tercero la forma de vida que

promueve desperdicia su vida y sus potencias vitales en tareas y problemas

inventados por ellos mismos que son carentes de utilidad para la vida humana y para

la sociedad de la que es parte el individuo

En esta situacioacuten el escepticismo es una medicina pues el esceacuteptico observando el

fenoacutemeno dogmaacutetico le permite establecer que su cura es mediante los

razonamientos o argumentos puesto que estos han sido por los que el dogmaacutetico en

su precipitacioacuten se ha extraviado Los faacutermacos esceacutepticos hacen que el dogmaacutetico

83 Ver PH III 242 -43

110

reaccione por siacute mismo ya que la fuerza de los contrarios impide elegir preferir o

inclinarse a algo (la epocheacute se impone como afeccioacuten) Ahora bien para que los

medicamentos esceacutepticos tengan efecto el dogmaacutetico tiene que estar dispuesto a

escuchar de lo contrario es como si trataacuteramos de estimular auditivamente a un

sordo El esceacuteptico no considera que su medicina estaacute por encima o que es maacutes que el

dogmatismo pues como vimos implicariacutea admitir cierto dogmatismo seguacuten el cual

creencias enfermas son remplazadas por ciertas creencias sanas Pero como vimos

dado que la relacioacuten meacutedico paciente es temporal los argumentos o faacutermacos

esceacutepticos no tienen maacutes valor que su oposicioacuten ante el estiacutemulo generado por el

argumento dogmaacutetico Y por otra parte esta medicina no se impone a nadie pues

cuenta con la disposicioacuten del enfermo para trabajar con el meacutedico84

Las consecuencias de esta investigacioacuten sobre el dogmatismo como enfermedad y el

escepticismo como medicina podriacutean enunciarse en los siguientes aspectos para ser

profundizados en futuros proyectos pues ante todo son aspectos problemaacuteticos

El sentido de la Filosofiacutea

La filosofiacutea deja ser inclinacioacuten (αἱρέσiς) y se vuelve capacidad y modo o agōgē

investigativa La finalidad de la filosofiacutea no seraacute la buacutesqueda de la ataraxia sino el

desarrollo de las potencias humanas entre ellas la que no ha sido reconocida por el

dogmaacutetico la capacidad de oponer (δύναμις ἀντιθετικὴ) (PH I 8) Dicha potencia se

ejercita mediante la actividad esceacuteptica el examen o investigacioacuten (este modo de ser o

disposicioacuten agōgē evita caer en la precipitacioacuten dogmaacutetica) Los argumentos o

razonamientos esceacutepticos actuacutean como herramientas que desaceleran la precipitacioacuten

dogmaacutetica a asentir incluso desactivan la fuerza de sus razonamientos La utilidad del

escepticismo para la vida es que evita que en el vivir se impongan intranquilidades

84 La cual es la relacioacuten meacutedico paciente que se da en la Antiguumledad (Ver esta relacioacuten en este trabajo en II A 2)

111

artificiales y adicionales a las naturales85 Podriacuteamos considerar la filosofiacutea esceacuteptica

como herramienta que permite controlar la desproporcioacuten de los razonamientos

La objetividad de la investigacioacuten esceacuteptica

Las investigaciones dogmaacuteticas aunque pretendan ser maacutes objetivas son tanto o maacutes

ldquosubjetivasrdquo que cualquier opinioacuten humana Si no es seguro un criterio que garantice y

justifique que los razonamientos dogmaacuteticos corresponden con la realidad de la que

hablan es igualmente vaacutelida la opinioacuten contraria que afirma que el razonamiento no

permite un saber de lo real En consecuencia el escepticismo dado que no afirma ni

niega nada sobre la naturaleza de las cosas y dado que sus expresiones soacutelo dan

cuenta de sus afecciones y no de lo que las causa mantiene abierta la posibilidad de

que la naturaleza tenga cualidades que pueden ir maacutes allaacute de las capacidades

humanas De modo que el escepticismo termina siendo maacutes objetivo que el

dogmatismo que impone lo que le es evidente a eacutel como si correspondiera con la

realidad86

El vivir esceacuteptico

El vivir explorado por Sexto no es un vivir inactivo que es una acusacioacuten tradicional

contra el escepticismo87 Antes bien podemos considerar que el esceacuteptico que nos

muestra Sexto Empiacuterico es activo en lo opinable mediante la investigacioacuten y en lo

praacutectico siguiendo la observacioacuten de la vida o las apariencias guiacuteas de la vida (PH I

23-4) Seguir estas apariencias se considera una actividad pues implica hacer uso de

85 Este punto no explorado en este trabajo es importante para entender una diferencia del escepticismo meacutedico con el escepticismo de Pirroacuten Para Sexto el esceacuteptico no se puede liberar de sus afecciones entre ellas las intranquilidades naturales que son padecidas moderadamente En Pirroacuten como sentildeala Chiesara parece que el esceacuteptico no soacutelo quiere mantener la ataraxia respecto de lo opinable tambieacuten busca no dejarse alterar por el mundo exterior al punto que el cuerpo no sienta ni placer ni dolor (apatheia) (Ver 2004 p 28) 86 Un punto no tratado en este trabajo es el estatuto de las expresiones esceacutepticas tratadas por Sexto en PH I 188- 209 Puesto que eacutestas no dicen nada de la naturaleza de las cosas 87 Ver CHIESARA 2006 11- 15

112

las potencias de conocimiento (la sensacioacuten y el razonamiento) guiarse de modo

moderado (producto de la investigacioacuten esceacuteptica) ante las afecciones inevitables o la

compulsioacuten de las pasiones por la actividad que implica guiarse por la tradicioacuten de las

leyes y costumbres y principalmente por la actividad por la que el esceacuteptico no es

incompetente en la vida el cultivo de las artes

Sobre este uacuteltimo punto quisieacuteramos proponer como objeto de investigacioacuten futura el

problema enunciado sobre si el escepticismo es un arte tal como la medicina

Encontramos que una posible objecioacuten a la filosofiacutea esceacuteptica como arte es el examen

que Sexto hace al llamado arte de vivir de los dogmaacuteticos que implicariacutea que el arte

esceacuteptica lo remplaza Ahora si consideramos que todo arte tiene un objeto que lo

identifica iquestcuaacutel podriacuteamos decir es el objeto de la esceacuteptica iquestcuaacutel seriacutea la diferencia

entre las acciones del esceacuteptico y las acciones del hombre comuacuten cuando los dos se

guiacutean por las mismas apariencias

En este trabajo procuramos mostrar que el escepticismo no es un arte pues parece

maacutes sencillo que comparar punto por punto con las caracteriacutesticas propias de un arte

en la antiguumledad ndashque ni siquiera estaacuten explicitas en PH y que exigen un estudio de las

otras obras de Sexto-

La consecuencia que notamos de ello es que si el esceacuteptico se guiacutea por las apariencias

eacuteste ha de adoptar un arte que no lo haga incompetente en la vida este podriacutea ser la

medicina metoacutedica De ahiacute que justifiquemos y entendamos la afirmacioacuten de Sexto

sobre que al esceacuteptico le convendriacutea adoptar la medicina metoacutedica y no la empiacuterica

Mas puesto que algunos afirman que la filosofiacutea esceacuteptica es ideacutentica al empirismo de la escuela meacutedica debe saberse que si bien aquel empirismo sostiene la incomprensibilidad de lo dudoso ni es ideacutentico al escepticismo ni seriacutea coherente que un esceacuteptico adoptaraacute aquella doctrina mejor creo yo podriacutea aceptar el llamado laquoMeacutetodoraquo (PH I 236)

113

La filantropiacutea esceacuteptica

No partimos considerando que la filantropiacutea esceacuteptica es el amor universal e

incondicional por lo humano Para nosotros la filantropiacutea esceacuteptica de Sexto Empiacuterico

en PH se muestra en dos sentidos

Primero en que el esceacuteptico confiacutea en los mecanismos naturales humanos para

sobrevivir y vivir bien Estos mecanismos son las apariencias generadas por lo

sensible pero tambieacuten pueden ser las generadas por el razonamiento y que sirven de

guiacutea a la vida como los signos evocativos Esto presupone que hay razonamientos que

son apariencias o aunque parezcan tales resultan uacutetiles a la vida Con esta mocioacuten de

utilidad creemos que resolvemos el problema planteado por Frede (1987) y

Brochard (1887) sobre que si hay apariencias generadas por el razonamiento nada

garantiza que se distinga de la vivacidad de los razonamientos dogmaacuteticos Creemos

enfrentar esta objecioacuten con la consideracioacuten que si un razonamiento es uacutetil a la vida

tal como pueden ser las matemaacuteticas actualmente en las ingenieriacuteas los

razonamientos dogmaacuteticos quedariacutean excluidos

Segundo el sentido de filantropiacutea observado en el examen esceacuteptico consiste en que

los argumentos son puestos por el esceacuteptico por filantropiacutea No consideramos que

Sexto proponga que la medicina esceacuteptica es un bien y que tiene que compartirlo por

solidaridad con el dogmaacutetico como si estuviera repartiendo lo que considera un bien

(como consideran Nussbaum y Annas) Por el contrario notamos que este sentido de

filantropiacutea aparece sin estarlo buscando pues se proponen los argumentos esceacutepticos

como si ellos mismos no tuvieran ninguacuten valor sino en reaccioacuten al estiacutemulo

dogmaacutetico Termina siendo filantropiacutea sin proponeacuterselo pues con su medicina estaacute

ayudando a que el dogmaacutetico ejercite su capacidad de oponer y que tal vez por medio

de la epocheacute le advenga lo que tanto ha buscado la ataraxia No obstante no es fin de

su examen la filantropiacutea sino alcanzar la equivalencia de razones frente a la fuerza y

engantildeo de los razonamientos dogmaacuteticos

114

La medicina como filosofiacutea

Por uacuteltimo consideramos que el escepticismo tiene un caraacutecter terapeacuteutico esencial

no de modo accidental Consideramos que el escepticismo es medicina La razoacuten

principal es que Sexto habla como meacutedico metoacutedico y empiacuterico88 sobre el

escepticismo como medicina sobre el dogmatismo como peligro a la vida sobre los

faacutermacos esceacutepticos Bien podriacutea considerarse que el arte medico de empiristas y

metoacutedicos se aplica a una cuestioacuten filosoacutefica pero atendiendo a la connotacioacuten que

Sexto le da al dogmatismo como peligro para la vida y al escepticismo como un sistema

o doctrina que sigue un razonamiento de acuerdo con las apariencias para vivir

rectamente (PH I 17) nos parece que Sexto indica que estos temas perfectamente

pueden ser objetos de un meacutedico si partimos con Frede que el objeto de la medicina

es llevar una vida buena un vivir bien y no soacutelo curar la enfermedad Por lo tanto por

lo menos en la saber heleniacutestico no hay necesariamente un liacutemite establecido con la

filosofiacutea y medicina incluso puede haber una rivalidad entre las dos (FREDE 1987 P

240)

88 Hemos matizado esta afirmacioacuten en la segunda parte de este trabajo seccioacuten A 1

115

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Page 5: ESCEPTICISMO EN SEXTO EMPÍRICO: DEFENSA DE LA VIDA Y …

6

ESCEPTICISMO EN SEXTO EMPIacuteRICO

DEFENSA DE LA VIDA Y CURA DEL DOGMATISMO

INTRODUCCIOacuteN 9

Nota sobre las traducciones de PH 10

Abreviaturas 11

I EL DOGMATISMO UN PELIGRO PARA LA VIDA 12

A La Filosofiacutea iquestArte de Vivir 13

1 Punto de partida Comuacuten la filosofiacutea buacutesqueda de la Ataraxia 13

2 El escepticismo una filosofiacutea maacutes eficaz para alcanzar la Ataraxia 16

3 Un nuevo teloacutes en la filosofiacutea la dyacutenamis esceacuteptica 18

B iquestPor queacute el dogmatismo es un peligro a la vida 28

1 iquestQueacute entendemos por dogmatismo 28

2 El dogmatismo y lo real la oposicioacuten a la vida en lo opinable 39

3 Las creencias dogmaacuteticas un peligro para vivir 48

4 Dogmatismo iquestun mal una enfermedad 57

II DEFENSA DE LA VIDA CONTRA LOS ARTIFICIOS DOGMAacuteTICOS 60

A Escepticismo iquestuna medicina al dogmatismo 61

1 Consideraciones acerca del escepticismo como medicina 62

2 La relacioacuten meacutedico- paciente y el escepticismo como medicina 79

3 La imagen de la medicina en el Libro III de Hipotiposis Pirroacutenicas 82

B El examen esceacuteptico y la defensa de la vida 92

1 El escepticismo y la honestidad de la investigacioacuten 93

2 Las armas del examen al dogmaacutetico Tipos de argumentos contra el dogmatismo 96

3 El examen esceacuteptico y su sin salida 104

CONCLUSIONES 107

El sentido de la Filosofiacutea 110

La objetividad de la investigacioacuten esceacuteptica 111

7

El vivir esceacuteptico 111

La filantropiacutea esceacuteptica 113

La medicina como filosofiacutea 114

BIBLIOGRAFIacuteA 115

A Traducciones de Hipotiposis Pirroacutenicas 115

1 Edicioacuten griega- bilinguumle al ingleacutes 115

2 Espantildeol 115

3 Ingleacutes 115

4 Fragmentos 115

B Bibliografiacutea complementaria 115

C Referencia 117

8

hellip Nosotros en realidad no conocemos nada que sea invariable sino soacutelo los aspectos mudables seguacuten disposicioacuten de nuestro cuerpo y de lo que en eacutel penetra o se le resiste

Demoacutecrito (DK68B 9b)

hellipiexclOjalaacute hubiese tenido yo una mente tan firme de manera que miraraacute en ambas direcciones En cambio fui engantildeado por una vida falaz era yo entonces muy viejo y me habiacutea olvidado de cualquier actitud criacutetica A donde dejara llevar la mente se resolviacutea todo en una realidad uacutenica e ideacutentica y todo por donde quiera que lo abordara permaneciacutea siempre en una uacutenica e igual naturaleza

Timoacuten de Fliunte Silloi (diaacutelogo con Jenoacutefanes) (F 59 Di Marco)

9

INTRODUCCIOacuteN

El motivo inicial de este trabajo fue la necesidad de comprender el escepticismo como

una forma de filosofiacutea maacutes allaacute de las visiones prejuiciadas que lo muestran como un

ejercicio de refutacioacuten de argumentos que nada aporta a la resolucioacuten de problemas

teoacutericos y menos ante la propuesta de una opcioacuten praacutectica del vivir Con dicho intereacutes

la obra de Sexto Empiacuterico nos parecioacute ser la fuente principal del Escepticismo Antiguo

en especial su obra Hipotiposis Pirroacutenicas Esta permitioacute apreciar que el escepticismo

es primero una remocioacuten del dogmatismo que muestra su inconsistencia teoacuterica y el

hecho que es un peligro para el vivir y segundo una cura ldquopara el almardquo que lleva a

una vida maacutes natural y prospera De ahiacute que las dos preguntas que orientan este

trabajo son coacutemo la filosofiacutea dogmaacutetica se opone a la vida y es un peligro para ella y

segundo coacutemo el escepticismo de Sexto Empiacuterico puede considerarse una medicina

Hemos dividido la exposicioacuten del trabajo en dos partes generales En la primera

justificamos la relevancia del escepticismo a partir de un ejercicio de comparacioacuten con

el pretendido arte de vivir teniendo en la mira la distincioacuten de lo verdadero y lo falso

como medio para alcanzar el pretendido fin de toda filosofiacutea la ataraxia Este ejercicio

intenta aludir a las contradicciones de la postura dogmaacutetica justificando la epocheacute y la

dyacutenamis esceacuteptica como nuevo fin de la filosofiacutea Al tiempo mostramos coacutemo las

afirmaciones esceacutepticas no son dogmaacuteticas dado el camino particular de su

razonamiento la guiacutea de la apariencia que se impone como afeccioacuten Para ello

exponemos dos partes en la primera se distingue el filoacutesofo dogmaacutetico del esceacuteptico

10

(parte A) en la segunda tratamos la caracterizacioacuten que Sexto Empiacuterico hace del

dogmaacutetico por queacute eacuteste se considera que se opone a la vida y por queacute Sexto va maacutes

allaacute afirmando que es un peligro (parte B) Concluimos esta primera parte general con

una consideracioacuten sobre el dogmatismo como enfermedad

La segunda parte reflexiona acerca del coacutemo el escepticismo es una actividad positiva

que consiste en alcanzar un estado saludable que permite llevar una forma de vida

que aproveche las potencias naturales del ser humano Esto implicariacutea que el

escepticismo es una forma de medicina en sentido cabal Para los comentaristas

actuales el sentido meacutedico del escepticismo o bien conduce al dogmatismo o bien es

un antildeadido a su caraacutecter En la segunda parte del trabajo hemos presentado esta

poleacutemica y se concluye precisamente que el escepticismo de Sexto es meacutedico de suyo

y no implica un dogmatismo Hemos desarrollado este tema en dos partes la primera

busca responder por queacute considerar el escepticismo como medicina (parte A)

basaacutendonos en el estudio de Frede y Nussbaum comparamos las escuelas de medicina

antigua y sus principios con el escepticismo en Sexto Posteriormente con base en los

resultados de dicha comparacioacuten interpretamos los elementos de las imaacutegenes

meacutedicas expuestas por Sexto en el Libro III de la obra en cuestioacuten Para concluir esta

segunda parte trabajamos coacutemo funcionan los argumentos o medicinas esceacutepticas

(parte B)

Para la realizacioacuten de este trabajo hemos tenido como referencia baacutesica el texto de

Sexto Empiacuterico Hipotiposis Pirroacutenicas designado con la sigla PH abreviatura del

tiacutetulo griego

Nota sobre las traducciones de PH

Principalmente trabajamos las traducciones al castellano de Rafael Sartorio Maulini

publicada en el 1996 y la de Antonio Gallego y Teresa Muntildeoz publicada en 1993 Por

razones de comprensioacuten especialmente en la traduccioacuten de la parte Loacutegica de PH

11

optamos en este trabajo por la traduccioacuten de Sartorio Maulini En casos especiacuteficos

sentildealados en este trabajo y por el mismo criterio escogimos la traduccioacuten de Antonio

Gallego y Teresa Muntildeoz Se revisaron eacutestas traducciones simultaacuteneamente y por

recomendacioacuten del Profesor Diego Machuca nos orientamos con la traduccioacuten al

ingleacutes de Benson Mates tambieacuten publicada en 1996

Abreviaturas

PH Pyrrhōneiai hypotypōseis (Hipotiposis Pirroacutenicas) (Esbozos Pirroacutenicos)

AM Adversus mathematicos (Contra los profesores)

12

I EL DOGMATISMO UN PELIGRO PARA LA VIDA

Asiacute no soacutelo no nos enfrentamos a la vida sino que incluso

luchamos a su favor al asentir sin dogmatismos a lo que por

ella estaacute avalado y oponernos a lo inventado por su cuenta y

riesgo por los dogmaacuteticos (PH II 102)

Teniendo en cuenta este pasaje de Hipotiposis Pirroacutenicas en el presente capiacutetulo nos

plantearemos iquestEn queacute consiste que el dogmatismo es un peligro para la vida

La primera vez (PH I 4) que Sexto se refiere al dogmaacutetico en Hipotiposis Pirroacutenicas

lo hace a propoacutesito de la distincioacuten de tres tipos de filosofiacutea seguacuten la disposicioacuten ante

la investigacioacuten de su objeto -la verdad- La dogmaacutetica (δογματικὴ) considera haber

encontrado la verdad y por tanto suspende la investigacioacuten la acadeacutemica

(Ἀκαδημαϊκὴ) tambieacuten cesa la investigacioacuten por considerar que es imposible

encontrar la verdad y finalmente la esceacuteptica (σκεπτική) continuacutea la investigacioacuten

(ἐπιμονὴν ζητήσεως) pues no la ha encontrado ni renuncia a ella Asiacute se puede

observar que dos caracteriacutesticas del dogmaacutetico son declarar haber encontrado la

verdad y suspender la investigacioacuten En el asunto que nos ocupa este trabajo la

verdad que dice poseer el dogmaacutetico es el saber de lo bueno lo malo (PH III 169 -

173 175) lo verdadero y lo falso (PH II 80 -84) pero iquestpor queacute pretender sostener

que ese conocimiento es un peligro para la vida iquesten queacute radica ese peligro iquestpor

queacute el dogmaacutetico suspende la investigacioacuten y el esceacuteptico la continuacutea en suma iquestpor

queacute el escepticismo se considera distinto a las otras filosofiacuteas Estas son las preguntas

que se responden en este capiacutetulo

13

A La Filosofiacutea iquestArte de Vivir

En la historia de la investigacioacuten filosoacutefica el escepticismo aparece como un evento

en cierto modo accidental pues en cambio del hallazgo de la verdad el intereacutes

filosoacutefico lleva a la suspensioacuten del asentimiento (epocheacute) y tras ello inadvertidamente

adviene la ataraxia Tal evento cambia la disposicioacuten del filoacutesofo frente a su accioacuten

propia con ello Sexto ilustra la geacutenesis del Escepticismo no como una decisioacuten

tomada de antemano sino como algo surgido en el proceso de investigacioacuten de la

verdad Es decir el esceacuteptico no tuvo la intencioacuten de ser esceacuteptico sino que eacutesta se

impuso a partir de la afeccioacuten de la epocheacute La reflexioacuten sobre este evento permite

convertir la filosofiacutea en una agōgē la esceacuteptica1 Podriacuteamos decir que la experiencia

de la epocheacute lleva a un modo o manera de vivir (agōgē) producido por la dyacutenamis

capacidad esceacuteptica de contraponer En lo que sigue expondreacute este hecho

1 Punto de partida comuacuten la filosofiacutea buacutesqueda de la Ataraxia

Un supuesto de la praacutectica de la filosofiacutea en la Antiguumledad era el siguiente conocer lo

bueno lo malo lo verdadero y lo falso tiene una utilidad para el vivir disponer de un

mejor juicio para elegir lo mejor en cada situacioacuten La cita que Aristoacuteteles hace de

Hesiacuteodo (EN LI IV) parece explicitar por queacute este saber de lo bueno lo malo lo

verdadero y lo falso hace a quien lo posee maacutes habilidoso en el vivir y a quien no lo

posee un inuacutetil en todo

Es el mejor de todos el que por siacute solo comprende todas las cosas

es noble asimismo el que obedece al que bien aconseja

1 Se dice orientacioacuten porque Sexto se refiere a la filosofiacutea esceacuteptica como agōgē (σκεπτικῆς ἀγωγῆς) (En PH I 4 30) Este teacutermino tambieacuten es traducido al castellano como direccioacuten conduccioacuten o entrenamiento Mates lo traduce por ldquoskeptic wayrdquo y lo que significa para eacutel agōgē es ldquomodo de vidardquo (mode of life) Mates no estaacute de acuerdo con la traduccioacuten de Annas y Barnes como ldquolifestylerdquo pues la vida del esceacuteptico no es diferente a la vida del hombre comuacuten Refirieacutendose a que el esceacuteptico actuacutea del mismo modo que el hombre corriente siguiendo las apariencias que como diremos maacutes adelante es producto de la observacioacuten vital (βιωτικὴν τήρησιν) El hombre corriente y el esceacuteptico siguen las apariencias en el vivir porque eacutestas se muestran evidentes sin disputa al ldquosentido comuacutenrdquo (Ver PH I 23 -24)

14

pero el que no comprende por siacute mismo ni lo que escucha a otro

retiene en su mente es un hombre inuacutetil

Aristoacuteteles Eacutetica a Nicoacutemaco LI IV1095 b

La distincioacuten dogmaacutetica de la filosofiacutea en tres partes loacutegica fiacutesica y eacutetica (PH II 13)

se ocupa de cada una de las artes necesarias para vivir bien y ldquola filosofiacutea es estudio de

la virtudrdquo como afirma Seneca (MONDOLFO 1942 p 113) La parte eacutetica afirma

poseer ldquola determinacioacuten de lo bueno lo malo y lo indiferenterdquo (PH III 168) el

conocimiento de esto es la virtud o el saber de queacute vida concuerda con la naturaleza

(STRIKER 1986 p 191 198) Lo bueno lo que es concorde a la naturaleza es

definido por los que Sexto llama dogmaacuteticos como ldquola utilidad o algo no distinto a la

utilidad llamando laquoutilidadraquo a la virtud y a la accioacuten honesta y laquoalgo no distinto de la

utilidadraquo al hombre honesto y al amigordquo (PH III 169) de modo que el hombre bueno

es virtuoso posee unos bienes o artes que lo hacen maacutes uacutetil o apto para vivir (cfr PH

III 188) y el dogmaacutetico considera conocer esas virtudes exponerlas y ensentildearlas en la

parte eacutetica de la filosofiacutea llamaacutendola de manera general ldquoel arte de vivirrdquo2 Sin

embargo para Sexto los dogmaacuteticos no propenden por un mismo arte ldquo() sino que

cada secta propone uno distintordquo (PH III 239) Ahora bien para Sexto el dogmaacutetico

considera que quien posee el arte de vivir es sabio duentildeo de siacute (ἐγκράτειαν) pues se

dispone hacia lo bueno y rechaza lo malo (PH III 274) Ahora bien tener esta

disposicioacuten y capacidad de juicio va de la mano con un estado de tranquilidad pues al

poseer el caraacutecter del sabio todas las virtudes en ejercicio se podraacute juzgar y elegir lo

mejor en cada situacioacuten experimentando como sentildeala Warren (2002 p3) la ausencia

de ansiedades (distress) y preocupaciones denominado ataraxia

2 La filosofiacutea es el estudio de la virtud para los estoicos hay tres virtudes generales la natural moral y racional la divisioacuten de la filosofiacutea en tres partes se ocupa de cada una de esas virtudes generales (Sen ep 89 Aecio Plac I pr 2 En MONDOLFO (1942) p 113- 114) cada parte de la filosofiacutea es inseparable compenetrada con las otras comparaacutendose tal unioacuten con un organismo animal ldquohellipla fiacutesica a la sangre y la carne la loacutegica a los huesos y tendones la eacutetica al almardquo (SEXTO Emp Adv Math VIII 17 En MODOLFO 1942 p 114) La ensentildeanza de la filosofiacutea iniciaba en la loacutegica luego la fiacutesica y terminaba en la eacutetica que es el fruto final de la filosofiacutea el buen vivir

15

En este sentido la filosofiacutea3 seguacuten el dogmaacutetico presentado por Sexto mostraba el

camino hacia lo verdadero lo falso lo bueno y lo malo para producir en quien la

practica o vive una vida tranquila pues permite que el filoacutesofo desarrolle su virtud su

excelencia de ser hombre4

Asiacute la filosofiacutea es ldquoarte del vivirrdquo y su producto el hombre virtuoso acabado y uacutetil en

todo quien ejercitando su maacuteximo grado de acabamiento podriacutea considerarse feliz5

pues al estar tranquilo por haber hecho lo mejor goza de ese estado libre de

problemas angustias ansiedades que puede describirse con metaacuteforas como la

quietud del mar (galene) quietud (hesychia) o estabilidad (eusthatheia) etc

(STRIKER 1990) en suma la ataraxia es un estado deseable parecido a la felicidad

Para Hadot los seguidores de las escuelas filosoacuteficas heleniacutesticas buscan cierto tipo de

sabiduriacutea divergente entre ellas pero todas convergen en el estado de tranquilidad

del alma

3 Cabe anotar que no se encuentra en PH la distincioacuten entre philosophiacutea y sophiacutea Se puede decir que en la consideracioacuten de Sexto sobre la filosofiacutea dogmaacutetica los dos teacuterminos parecen ser lo mismo Filosofiacutea es entendida como el camino hacia el saber de todo y tambieacuten como sabiduriacutea pues dispone del saber por el hecho de tener un sistema de dogmas a los que asiente como el arte de vivir el conocimiento de las causas etc (PH I 16) En el Libro III tambieacuten encontramos una alusioacuten al respecto cada filosofiacutea dice tener su propio saber sobre lo bueno lo malo y lo indiferente (PH III 239) Sexto tambieacuten hace la distincioacuten sin mencionarla entre filoacutesofo y sabio pero deja abierto el problema de coacutemo la filosofiacutea puede tener el saber del sabio la sabiduriacutea y creer que se puede ensentildear (PH III 240) En otra alusioacuten al sabio Sexto dice que eacuteste no posee mayor conocimiento del mundo del que tiene cualquier hombre puesto que como se puede justificar en el tercer tropo el sabio por maacutes sabiduriacutea que posea no deja de tener las mismas posibilidades de aprehender el mundo como el que no es sabio pues dado que los sentidos constituyen el uacutenico medio de aprehender los objetos externos nada nos garantiza que los sentidos sean suficientes para captar todas las cualidades o las maacutes relevantes del objeto Entonces el sabio en tanto no tiene maacutes sentidos que cualquier otro hombre tiene el mismo conocimiento del mundo que cualquiera pues como afirma Sexto ldquosi los sentidos no comprenden los objetos externos tampoco la mente puede comprenderlosrdquo (PH I 99) 4 En este sentido Hadot enfatiza que el talante de la filosofiacutea antigua es esencialmente modo de ser o caraacutecter que genera un discurso (1995 proacutelogo y p 40 -43) difiriendo por ejemplo de la concepcioacuten de Sartorio Maulini para quien ldquoLa filosofiacutea es antes que nada un geacutenero literario griego su pretensioacuten no es otra que laquodecir lo que las cosas sonraquordquo (1996 p 44) 5 Para Gisela Striker (1990) felicidad y tranquilidad no se identifican en la antiguumledad es decir el maacuteximo bien no era la ataraxia puesto que en Aristoacuteteles el bien supremo del hombre determinaba unas exigencias puntuales a saber ser algo deseado por siacute mismo autosuficiente ser una actividad y que no haya nada mejor que eacutel La ataraxia parece un estado pasivo que no cumple dichas exigencias sin embargo para la autora aunque felicidad y ataraxia no identifiquen siacute se relacionan pues no se puede considerar felicidad sin ataraxia

16

A decir verdad a primera vista podriacuteamos preguntarnos si las concepciones de la sabiduriacutea eran tan diferentes de una escuela a otra En efecto todas las escuelas heleniacutesticas parecen definirla poco maacutes o menos en los mismos teacuterminos Y ante todo como un estado de perfecta tranquilidad del alma En esta perspectiva la filosofiacutea parece ser una terapeacuteutica de las preocupaciones de las angustias y de la desgracia humana desgracia provocada por las convenciones y las obligaciones sociales seguacuten los ciacutenicos por la buacutesqueda de falsos placeres de acuerdo con los epicuacutereos por la persecucioacuten del placer y del intereacutes egoiacutesta seguacuten los estoicos y por las falsas opiniones de acuerdo con los esceacutepticos (Hadot 1995 p 117)

2 El escepticismo una filosofiacutea maacutes eficaz para alcanzar la Ataraxia

En cierto sentido este es el mismo punto de partida del escepticismo antiguo en PH

Sexto define la ataraxia como tranquilidad y serenidad de aacutenimo ante lo opinable (PH

I 10 27) No lo identifica expresamente con la felicidad6 pero siacute afirma que la

ataraxia es lo que justifica filosofar el iniciarse en la filosofiacutea

Decimos que la causa originaria del escepticismo es la esperanza de alcanzar la

imperturbabilidad Pues los maacutes grandes talentos confundidos por el caraacutecter

contradictorio de las cosas y dudosos respecto a cuaacuteles era mejor asentir se vieron

abocados a indagar lo verdadero de lo falso buscando alcanzar a traveacutes de este

examen la imperturbabilidad [ἀταρακτήσοντες] (PH I 12)

En esta misma direccioacuten Sexto (PH I 26) muestra su experiencia de coacutemo el

esceacuteptico al igual que los otros filoacutesofos busca la ataraxia en la distincioacuten de las

percepciones verdaderas y falsas sentildealando que el intereacutes del esceacuteptico como el de

cualquier otro filoacutesofo era encontrar la ataraxia y la filosofiacutea pareciacutea ser el camino

para alcanzarla con la distincioacuten de lo verdadero y de lo falso pues como se ha dicho

se teniacutea el supuesto de que el sabio el instruido en todo es maacutes habilidoso para vivir

que el que no lo es (Aristoacuteteles Eacutetica a Nicoacutemaco LI IV) No obstante Sexto sentildeala

que el esceacuteptico en su investigacioacuten no pudo distinguir cuaacuteles percepciones

(φαντασίας ἐπικρῖναι καὶ καταλαβεῖν τίνες) eran verdaderas y cuaacuteles falsas (εἰσιν

ἀληθεῖς τίνες δὲ ψευδεῖς) y ldquose vio abocado a una ecuaacutenime incertidumbrerdquo (ἰσοσθενῆ)

6 Tal vez por esto Chiesara afirma que entre las acusaciones de sus contemporaacuteneos estaba que el escepticismo era amoral por no buscar la felicidad (CHIESARA 2004 P 11)

17

y suspendioacute el asentimiento7 (PH I 26) El esceacuteptico debido a la honestidad de la

investigacioacuten no pudo preferir una apariencia (fenoacutemeno) a otra dada su

equipolencia y por ello su alma queda en suspensioacuten las dos se muestran vaacutelidas

(PH I 10)

En PH I 27 Sexto cuenta que al esceacuteptico tras la suspensioacuten del asentimiento le

advino por azar el objetivo por el que entroacute en la filosofiacutea la ataraxia El dogmaacutetico siacute

hace esa distincioacuten de lo verdadero y lo falso para alcanzar la tranquilidad pero Sexto

muestra que eacuteste camino produce todo lo contrario maacutes intranquilidad (PH I 30)

Ahora bien que la ataraxia en el esceacuteptico advenga por azar quiere decir que surge

como un descubrimiento imprevisto y como producto de hacer lo contrario a la

creencia filosoacutefica comuacuten Asiacute inicialmente el esceacuteptico no obroacute de tal manera

pensando en que hacer lo contrario produjera el resultado esperado sino que por

coincidencia y porque asiacute se le impusieron las apariencias (los fenoacutemenos) se vio

obligado a la suspensioacuten tal como un acto reflejo y en esa situacioacuten le llegoacute la

ataraxia Cuando el esceacuteptico en ese momento un filoacutesofo normal no encuentra lo

verdadero y lo falso estaacute renunciando a encontrar la ataraxia porque cree que el

camino a ella implica necesariamente tal distincioacuten No obstante sin esperaacuterselo la

encontroacute8 de modo obligado gracias a la imposicioacuten de la epocheacute tras la investigacioacuten

Por lo anterior puede decirse que la experiencia de la ataraxia fue algo inesperado

casual ( Es como si con la suspensioacuten hubiera renunciado a encontrar la

ataraxia y la hubiera encontrado Sexto mismo lo narra en detalle

En efecto habiendo empezado el esceacuteptico a filosofar con objeto de decidir entre las percepciones y determinar cuaacuteles eran verdaderas y cuaacuteles falsas a fin de alcanzar asiacute la imperturbabilidad se vio abocado a una ecuaacutenime incertidumbre no pudiendo

7 Aquiacute se eligioacute como traduccioacuten de epocheacute suspensioacuten del asentimiento y no del juicio como comuacutenmente se traduce pues el teacutermino epocheacute no implica que se culmine en un juicio o una sentencia sino que muestra el estado de desconcierto en la que no se puede preferir nada (Mates 1996 p225 VER nota 19 paacutegina 25 del presente trabajo para explicitar este concepto) 8 De este punto se puede inferir que el esceacuteptico no buscaraacute resolver la contradiccioacuten de los fenoacutemenos sino de aceptarla La razoacuten de ello no es porque los objetos sean contradictorios en siacute mismos sino porque tras el examen todo se muestra plausible y no es posible distinguir lo verdadero de lo falso como siacute lo hacen los dogmaacuteticos

18

resolver cual suspendioacute el juicio le sobrevino de inmediato y por azar la imperturbabilidad acerca de lo opinable Pues quien estima que algo es por naturaleza bueno o malo se inquieta por todo (ταράσσεται) cuando no posee aquello que juzga bueno se cree atormentado por lo naturalmente malo y persigue lo que supone naturalmente bueno maacutes cuando lo obtiene se agita auacuten en mayor medida a causa de un irracional e inmoderado anhelo y en su temor de una mutacioacuten de la fortuna se desvive por completo a fin de evitar la peacuterdida de lo que cree bueno (PH I 26- 27)

El dogmatismo que pareciacutea ser el uacutenico camino conocido para mantener y alcanzar la

ataraxia tras lo que podraacute denominarse ldquoel descubrimiento esceacutepticordquo deja de ser la

opcioacuten firme antes bien parece ser un obstaacuteculo al producir doble turbacioacuten (δισσαῖς

συνέχονται)9 bien ante la presencia de lo que consideran males bien ante el miedo

(ταράσσεται) de padecerlos

3 Un nuevo teloacutes en la filosofiacutea la dyacutenamis esceacuteptica

Sexto Empiacuterico afirma que la ataraxia no soacutelo es lo que justifica el iniciarse en el

filosofar sino que eacutesta es parte del fin (teloacutes)10 del escepticismo

De acuerdo con esto podriacuteamos tambieacuten tratar acerca del fin de la orientacioacuten esceacuteptica Fin es aquello en vista de lo cual todo se hace o se piensa ya sea por ninguacuten otro ya sea por el uacuteltimo de los objetivos apetecidos Decimos ahora que el fin del esceacuteptico es la imperturbabilidad [ataraxia] en lo opinable (κατὰ δόξαν ἀταραξίαν) y la moderacioacuten en lo necesario (κατηναγκασμένοις μετριοπάθειαν) (PH I 25)

Siguiendo a Inwood B y Donini P (Cfr 1999 p 684) el concepto de teloacutes es central en

teoriacutea eacutetica porque connota la meta a la que hay que aspirar describe el queacute es estar

completo (completeness) o el haber concluido satisfactoriamente un proceso

(culmination) entonces cuando Sexto dice que la tranquilidad en lo opinable es parte

del teloacutes esceacuteptico encontramos parte de la justificacioacuten del para queacute filosofar o el

por queacute el esceacuteptico realiza su accioacuten la investigacioacuten o el examen A saber la

tranquilidad o ataraxia en lo opinable11

9 Como dice Sexto En PH I 30 10 Warren J tambieacuten afirma que las escuelas filosoacuteficas aunque diferentes apuntaban al mismo fin (teloacutes) la

ataraxia (2002 p 33) 11 La otra parte de ese teloacutes es la moderacioacuten en lo necesario que surge como producto de las opiniones

esceacutepticas las cuales no distinguen lo bueno de lo malo o lo falso de lo verdadero (Compaacuterese PH III 236-

38)

19

No obstante lo citado nos enfrenta con un problema si la ataraxia en lo opinable es

fin de la filosofiacutea esceacuteptica iquestse tendriacutea que considerar eacutesta un bien de ser asiacute iquestno

seriacutea esto un dogma del esceacuteptico pues lo contrario a la tranquilidad en lo opinable

seriacutea un mal y en consecuencia tanto Sexto como el dogmaacutetico actuariacutean igual ante lo

bueno y lo malo buscariacutean aferrarse a lo que consideran bueno y evitar lo que

consideran malo

Ahora sostener que el esceacuteptico defiende al menos un bien y evita un mal es

contradictorio en las investigaciones referidas por Sexto en HP Aquiacute un ejemplo

donde se muestra que si existe un bien por naturaleza este no es manifiesto a todos y

si se trataraacute de imponer uno ante la discrepancia de bienes habriacutea que admitir que no

hay un criterio o una demostracioacuten que nos haga preferirlo

Y en efecto que nada de lo que se dice bueno mueve a todos del mismo modo es ndashdicen- evidente Pues sin mencionar a los hombres corrientes ndashde los cuales unos consideran que el bien es la salud del cuerpo otros el placer otros la gula otros la embriaguez otros el juego otros la codicia y otros algo peor auacuten que todo- de los filoacutesofos mismos algunos ndashcomo los peripateacuteticosndash afirman que hay tres clases de bienes unos referentes al alma como las virtudes otros concernientes al cuerpo como la salud y cosas similares otros exteriores como los amigos y lo similar Los estoicos por su parte aseguran que los bienes son triples de los cuales unos atantildeen al alma como las virtudes otros son exteriores como el hombre bueno y el amigo y otros no son ni pertenecientes al alma ni a lo exteriores como por ejemplo el hombre bueno en relacioacuten consigo mismo por el contario niegan la denominacioacuten de bienes a los corporales considerados en cambio tales por los peripateacuteticos Asimismo mientras algunos han aceptado el placer como bueno otros por el contrario han afirmado taxativamente que es malo hasta el punto que uno de los filoacutesofos llegoacute a exclamar laquoantes loco que entregado al placerraquo Por lo tanto si lo que mueve por naturaleza mueve a todos de manera ideacutentica mientras que respecto a los llamados bienes no nos movemos todos igualmente nada hay bueno por naturaleza Y ademaacutes no es posible dar creacutedito a todas las doctrinas anteriormente expuestas dada la discrepancia ni a cualquiera de ellas Pues quien diga que se ha de confiar en tal doctrina y no en tal otra en tanto que se le oponen las razones de quienes sustentan una doctrina opuesta es parte de la controversia y por ello precisaraacute eacutel mismo de aacuterbitro en vez de erigirse en juez de los demaacutes De modo que careciendo de criterio unaacutenime y de demostracioacuten en vista de la irresoluble controversia acerca de estos asuntos alcanzaraacute la suspensioacuten del juicio y en consecuencia no podraacute confirmar queacute es lo bueno por naturaleza (PH III 182-83)

Por consiguiente si el escepticismo promoviera un bien no soacutelo seriacutea una

contradiccioacuten a la conclusioacuten de suspender el asentimiento sino que ademaacutes

20

siguiendo el planteamiento anteriormente citado el esceacuteptico mismo entrariacutea en la

disputa con los demaacutes filoacutesofos pues la ataraxia en lo opinable no es un bien

manifiesto a todos los hombres y por consiguiente el ldquobien esceacutepticordquo seriacutea parte de

la discrepancia y se necesitariacutea un criterio externo que lo proclamaraacute el bien

verdadero frente a los de los otros filoacutesofos Sin embargo no hay un criterio

absolutamente irrefutable que justifique alguno de estos objetos pues o bien en siacute

mismo estaacute en cuestioacuten o bien necesita de otro criterio que lo justifique y este de

otro y asiacute ad infinitum Si se omitiera el paso de justificar un criterio se llegariacutea a que

hay razones tan vaacutelidas a favor como en contra luego seriacutea una mentira inclinarse o

asentir a alguna dada la equipolencia Por ello el esceacuteptico concluye en estas materias

suspender el juicio (PH II 85-94 y III 168- 187)

Por otra parte seriacutea una contradiccioacuten del esceacuteptico afirmar que el principio esceacuteptico

es laquoa cada razoacuten se le opone una equivalenteraquo (PH I 12) ndashcuya foacutermula propia es

laquonada es maacutesraquo- y sostener al tiempo que siacute hay algo que es maacutes un bien por

naturaleza llamado la ataraxia y algo que es menos su opuesto el mal de la

intranquilidad (ταράσσεται) De modo que seguacuten la orientacioacuten esceacuteptica no se

puede afirmar que algo es un bien o un mal por naturaleza y la ataraxia no seriacutea la

excepcioacuten Asiacute la nocioacuten de escepticismo como medicina que va contra la

intranquilidad considerando eacutesta un mal y proporcionando la ataraxia como un bien

va como se ha intentado mostrar contra el corazoacuten de la filosofiacutea esceacuteptica

Para Diego Machuca (2006 p 127- 129) considerar que el esceacuteptico sostiene un bien

por naturaleza es una tergiversacioacuten del escepticismo de Sexto y del escepticismo de

Pirroacuten pues ambos convergen en que no hay nada que pueda decirse que sea bueno

malo bello o feo todo es indiferente no hay algo que justifique la preferencia de algo

a algo asiacute lo afirmoacute Pirroacuten seguacuten Timoacuten

laquoNada es ni bello ni feo ni justo ni injusto y lo mismo deciacutea de todas las cosas que nada es seguacuten la verdad y que los hombres actuacutean siempre por convencioacuten y costumbre cada cosa no es maacutes esto que aquelloraquo (T1A FDC En CHIESARA 2004 p 22)

21

Por lo tanto y siguiendo al Profesor Machuca12 si consideraacuteramos la ataraxia un bien

por naturaleza es decir que todo hombre busque la tranquilidad tal como un perro

busca sacarse una astilla de la pata (PH I 238) es algo que estariacutea cuestionando la

coherencia esceacuteptica y que no distinguiriacutea a un dogmaacutetico de un esceacuteptico pues si

considerara la ataraxia un bien eacutesta se desvaneceriacutea ante el miedo de perderla tal

como le ocurre dogmaacutetico ante lo que considera bueno

Para Machuca el pasaje de PH I 232- 233 justifica que Sexto no propende por la

ataraxia como un bien En efecto Sexto considera en dicho pasaje que la doctrina de

Arcesilao fundador de la Academia Media es casi ideacutentica a la esceacuteptica pues estas

comparten tres caracteriacutesticas primero que no se pronuncian acerca de la existencia

o inexistencia de algo segundo no prefieren una cosa al punto de dar creacutedito o

desconfianza sino que se abstiene acerca de todo y tercero fundamentalmente

Arcesilao ldquohelliptambieacuten dice que el fin es la suspensioacuten del juicio (καὶ τέλος μὲν εἶναι τὴν

ἐποχήν)ndash a la que nosotros [esceacutepticos] deciacuteamos que acompantildea la

imperturbabilidadrdquo(PH I 232- 233)13

De esta manera la finalidad del esceacuteptico consolidado no es la creencia en encontrar

la ataraxia pues no tiene que ejercitarse para ganaacutersela eacutesta sobreviene por azar por

lo tanto la ataraxia al esceacuteptico le llega de modo fortuito no es un bien que se tiene

que buscar no se da a modo de un resultado o efecto esperado a una serie de procesos

previos o causas (PH I 26- 27) Por consiguiente el esceacuteptico no se esforzaraacute por

conseguir la ataraxia pues eacutesta ha de llegar en cambio su esfuerzo y fin seraacute

12 Ver Machuca ( 2006 pp 118- 124) expone la poleacutemica entre Annas (1993 211 246) y McPherran (1987 325 1989 157 165) contra Schofield y Striker (1986) Los primeros consideraban la ataraxia es para el esceacuteptico un bien natural que se busca Los segundos en cambio proponen una interpretacioacuten radical del escepticismo que no afirma ni prefiere ni considera que exista un bien o el mal ni siquiera en sentido natural 13 Lo que distingue a Arcesilao del esceacuteptico es que eacuteste afirma que lo bueno es la suspensioacuten y lo malo el asentimiento Ello para Sexto es dogmatizar asiacute aunque Arcesilao parezca esceacuteptico es dogmaacutetico por hablar de la naturaleza de las cosas al afirmar queacute era bueno y queacute malo (PH I 233-34)

22

ejercitar la capacidad esceacuteptica (dynaacutemis) para llegar a la epocheacute y a la cual ha de

sobrevenir la ataraxia

Por ello pues decimos que el fin del esceacuteptico es la imperturbabilidad en lo opinable y la moderacioacuten en lo necesario Algunos reputados esceacutepticos por su parte han antildeadido a esto la suspensioacuten del juicio en las indagaciones (PH I 30)

Contrariamente los dogmaacuteticos se ejercitan en la buacutesqueda de la ataraxia Sartorio

Maulini sentildeala que la ataraxia en el caso del sabio estoico es dominio de siacute mismo el

cual es fruto de una ejercicio y una praacutectica constante aacuteskepsis en la que se muestra

ldquolaquoimpaacutevido frente al azarraquo y feliz en medio de la torturardquo (1996 p 38) En la presente

cita estoica se muestra coacutemo el alma racional somete y maneja las sensaciones

corporales para un bien mayor

hellipAntes del surgir del juicio y de la razoacuten el recieacuten nacido se halla embebido por estas primeras sensaciones de placer y de dolor y tambieacuten inclinado al placer por naturaleza y alejado y enajenado del dolor en cambio del mismo modo que de un enemigo peligroso por ella la razoacuten alcanzada soacutelo maacutes tarde logra desarraigar y extinguir con mucha dificultad estas afecciones primordial y profundamente arraigadas Pero combate siempre con ellas y comprime y humilla su jactancia y las constrintildee a someterse y a prestarle obediencia (A Gelio N Aacute XII 5-7 En MONDOLFO R 1942 p 134)

En el caso de Epicuro el ejercicio para llegar a la ataraxia parece consistir en aprender

los principios rectores del mundo Cualquiera que tenga en cuenta esos principios

incluso de modo general podraacute dirigirse en la vida

hellipquienes no puedan Heroacutedoto precisar cada una de las cuestiones descritas por nosotros acerca de la naturaleza ni examinar con atencioacuten los libros mayores de los que [hemos] compilado les prepareacute un epiacutetome de [mi] obra toda para que retengan de modo suficiente el recuerdo de las opiniones maacutes generales a fin de que puedan ayudarse a cada preciso momento en las cuestiones maacutes decisivas en la medida que se apliquen a la especulacioacuten acerca de la naturaleza (EPICURO Carta a Heroacutedoto 35)

23

Estos ejemplos nos muestran coacutemo la ataraxia para los dogmaacuteticos de Sexto parece

surgir de ciertas praacutecticas14 como fortalecer el alma para gobernar las pasiones y en

el caso de Epicuro la praacutectica de memorizar y sostener principios o ciertas creencias

que ayudan a conservar y ganar la ataraxia Para el esceacuteptico en cambio la ataraxia

adviene sin estarla buscando

hellipLe ocurre al esceacuteptico lo mismo que seguacuten se dice sucedioacute al pintor Apeles pues cuentan que pintando eacuteste un caballo de tal modo fracasaba en su intento de representar la espuma del corcel que desesperoacute de lograrlo y arrojoacute contra el cuadro la esponja en que limpiaba los colores del pincel pero entonces la esponja al dar contra la pintura dibujoacute la imagen de la espuma asiacute tambieacuten los esceacutepticos esperaban alcanzar la imperturbabilidad resolviendo la contradiccioacuten entre las apariencias y los juicios pero no pudiendo conseguirlo suspendieron el juicio y a quienes habiacutean suspendido el juicio les advino al poco fortuitamente la imperturbabilidad tal como la sombra sigue al cuerpo (PH I 28- 29)

Esta cita tambieacuten nos muestra que la perturbacioacuten o intranquilidad es una afeccioacuten

molesta pues tambieacuten el esceacuteptico queriacutea salir de ella resolviendo la contradiccioacuten

entre apariencias y razonamientos (PH I 29) De lo anterior podemos concluir que

para el esceacuteptico las contradicciones aunque molestas son naturales se presentan

siempre Asiacute la alternativa esceacuteptica consiste en poder verse afectado por tales

contradicciones sin antildeadir la doble turbacioacuten o una intranquilidad extra causada por

sus opiniones En el caso del dogmaacutetico Sexto sentildeala que incluso lo inevitable en el

dogmaacutetico genera una doble turbacioacuten

No sostenemos por supuesto que el esceacuteptico sea del todo imperturbable sino que admitimos que se ve afectado por lo inevitable pues concedemos que tambieacuten a veces padece friacuteo sed y cosas por el estilo Pero incluso en esas cosas los insensatos quedan sometidos a una doble turbacioacuten (δισσαῖς συνέχονται) la producida por las sensaciones mismas (τῶν παθῶν αὐτῶν) y aquella otra no menor provocada por la conviccioacuten de que tales situaciones son malas por naturaleza (καὶ οὐχ ἧττον ὑπὸ τοῦ τὰς περιστάσεις ταύτας κακὰς εἶναι φύσει δοκεῖν) por el contrario el esceacuteptico al rechazar la creencia antildeadida (προσδοξάζειν) en la maldad natural de cada una de esas circunstancias les hace frente con mayor moderacioacuten (PH I 29- 30)

14 Pierre Hadot llama a estas praacutecticas ejercicios espirituales Los cuales estaban destinadas a transformar o modificar el sujeto que los practicaba Este autor distingue dos clases de ejercicios los de orden fiacutesico como por ejemplo la alimentacioacuten y los ejercicios discursivos como la meditacioacuten el diaacutelogo y la contemplacioacuten Asiacute por ejemplo ldquoEl discurso del maestro de filosofiacutea podiacutea ademaacutes tomar eacutel mismo la forma de un ejercicio espiritual en la medida en que ese discurso era presentado de un modo tal que el disciacutepulo como auditor lector o interlocutor podiacutea progresar espiritualmente y se transformaba en lo interiorrdquo (HADOT1995 p 15-16)

24

En resumen la ataraxia pierde su importancia inicial pues para el esceacuteptico lo

importante termina siendo la investigacioacuten la uacutenica actividad que concluye en la

epocheacute y a la que puede seguir la ataraxia El esceacuteptico no sostiene que lo maacutes

importante sea la ataraxia es decir un estado de plenitud tal que se imponga sobre la

intranquilidad antes bien lo que promueve con su examen y en todo momento es

buscar la equipolencia de razones es decir el escepticismo es disposicioacuten (agōgē ) y

capacidad (dyacutenamis) de mirar en ambas direcciones como dice Timoacuten o como nos lo

expresa Sexto

Decimos que la causa originaria del escepticismo es la esperanza de alcanzar la imperturbabilidad Pues los maacutes grandes talentos confundidos por el caraacutecter contradictorio de las cosas y dudosos respecto a cuaacuteles de ellas era mejor asentir se vieron abocados a indagar queacute es lo verdadero y queacute es lo falso buscando alcanzar a traveacutes del examen la imperturbabilidad Sin embargo el principio baacutesico de la disposicioacuten esceacuteptica es el de que a cada razoacuten se opone otra razoacuten equivalente pues creemos que ahiacute se sigue el no dogmatizar (PH I 12)15

Asiacute mantener la imperturbabilidad en lo opinable no depende del esceacuteptico antes

bien la ataraxia esceacuteptica es un efecto secundario que depende de que el alma esteacute

afectada (πάθεσι)16 que se le muestre evidente la equipolencia (ἰσοσθένειαν) de

razones que lleva a una indecisioacuten o a una ecuaacutenime incertidumbre (ἐνέπεσεν εἰς τὴν

ἰσοσθενῆ διαφωνίαν) (PH I 26) de inclinarse por algo pues ldquo(hellip) ninguno de los

argumentos en conflicto se antepone a otro como maacutes convincenterdquo (PH I 10)17 Por

lo tanto este estado no depende del examinador en el sentido que no se puede fingir

o alcanzar a voluntad lo que podriacuteamos decir que depende de eacutel es el trabajo propio

del esceacuteptico la investigacioacuten el buscar el opuesto o lo que es lo mismo poner en

accioacuten la dyacutenamis esceacuteptica de oponer18 Asiacute lo importante no es buscar la ataraxia

15 Esta cita Sexto la toma de Timoacuten en Silloi (21a 18-25 DK) 16 Pues ldquohellipel esceacuteptico da creacutedito a las impresiones que se imponen inexorablemente seguacuten su percepciograven (τοῖς γὰρ κατὰ φαντασίαν κατηναγκασμένοις πάθεσι συγκατατίθεταιὁ σκεπτικός)rdquo (PH I 13) 17 ldquolsquoἰσοσθένειανrsquo δὲ λέγομεν τὴν κατὰ πίστιν καὶ ἀπιστίαν ἰσότητα ὡς μηδένα μηδενὸς προκεῖσθαι τῶν μαχομένων λόγων ὡς πιστότερονrdquo (Texto griego de referencia citada) 18 El esceacuteptico pondraacute en praacutectica su capacidad en aquello que parece competencia o saber del dogmaacutetico asiacute parece confirmarlo Sexto ldquohellipen razoacuten asimismo de la imperturbabilidad nos ocupamos

25

sino poner en accioacuten la dyacutenamis esceacuteptica de oponer es ahiacute donde encontramos la

diferencia del esceacuteptico con las otras filosofiacuteas en el afaacuten de librarse de la molestia

que ocasiona la intranquilidad y las diferentes opiniones no son capaces de mirar lo

contrario o persistir y ponen fin a la investigacioacuten El esceacuteptico en cambio persiste en

la investigacioacuten hasta que la afeccioacuten de equipolencia y de epocheacute es la que impide

continuar19 El dogmaacutetico en cambio no lleva la investigacioacuten a sus uacuteltimas

consecuencias sino que busca aferrarse a lo primero que encuentra tomando sus

juicios e impresiones como si correspondieran a la naturaleza de las cosas

si el que dogmatiza afirma como existente aquello de lo que dogmatiza pero el esceacuteptico profiere sus enunciados de modo que virtualmente se autoanulan no puede afirmarse que dogmatice al proferirlos Lo esencial es que en la formulacioacuten de estos enunciados expresa lo que le aparece y manifiesta su propia impresioacuten de modo no

dogmaacutetico sin afirmar nada de los objetos externos en siacute (PH I 15)

Y como sentildeala Sexto ante cualquier confrontacioacuten los dogmaacuteticos acomodan los

argumentos a su favor estaacuten cerrados a la investigacioacuten

Cuando ciertos dogmaacuteticos petulantes afirman que al emitir juicio sobre estas cuestiones se les deberiacutea otorgar razoacuten frente a los demaacutes sabemos que su pretensioacuten es absurda pues ellos mismos son parte de la controversia y si juzgaran las apariencias atribuyeacutendose la razoacuten dirimiacutean el litigio a su favor escamoteando la cuestioacuten antes de comenzar el examen (PH I 90)

Sin embargo para Sexto la actitud dogmaacutetica de cerrar la investigacioacuten no lo libera de

compararse con otras opiniones o saberes Incluso su pretendido saber no dista de las

opiniones de cualquiera como podriacutean ser las del llamado por el dogmaacutetico

ignorante Al respecto Sexto muestra coacutemo es un argumento vaacutelido pensar tambieacuten

que el sabio no posee mayor conocimiento del mundo del que tiene cualquier

de la fiacutesica Eacuteste tambieacuten es el modo en que nos acercamos a las partes loacutegica y eacutetica de la denominada filosofiacuteardquo (PH I 18) 19 Decimos que es una afeccioacuten de la mente pues Sexto sentildeala que la epocheacute es un estado de la mente en el que ni se rechaza ni se admite nada (lsquoἐποχὴrsquo δέ ἐστι στάσις διανοίας δι ἣν οὔτε αἴρομέν τι οὔτε τίθεμεν) (PH L I 10) Como expresioacuten enunciativa muestra que el esceacuteptico no afirma que hay que preferir y queacute rechazar algo respecto a una cuestioacuten pues le parecen iguales En palabras de Sexto el uso de la expresioacuten laquosuspendo el juicioraquo es para ldquoindicar que las cosas se aparecen igual en lo que se refiere a su credibilidad e incredibilidad pero respecto a si son de hecho iguales o no nada afirmamos soacutelo decimos lo que nos aparece cuando nos afectardquo (PH L I 196)

26

hombre20 Resulta uacutetil recordar aquiacute el tercer tropo sobre las diferencias de los

sentidos (PH I 96- 99) pues el sabio por maacutes sabiduriacutea que posea no deja de tener

las mismas posibilidades de aprehender el mundo que las que tiene el no sabio los

sentidos pueden ser considerados el uacutenico medio de aprehender los objetos externos

y ellos como muestra el tercer tropo no son suficientes puesto que las cualidades de

lo que percibimos pueden ser maacutes y maacutes relevantes de lo que nuestros sentidos

pueden capturar entonces el sabio en tanto no posee maacutes sentidos que cualquier otro

hombre tiene el mismo conocimiento del mundo que cualquier otro dado que ldquosi los

sentidos no comprenden los objetos externos tampoco la mente puede

comprenderlosrdquo (PH I 99)

En suma puede que a la epocheacute siga la ataraxia incluso puede que no pero la

actividad del esceacuteptico es la investigacioacuten ndashen ella el esceacuteptico es activo pues la

epocheacute y la ataraxia se imponen como afeccioacuten (Cfr PH I 190)-21 Pareceraacute como si el

esceacuteptico conservaraacute la contradiccioacuten entre apariencias y juicios y que estuvieran

intranquilos por tal contradiccioacuten (Cfr PH I 20) pero auacuten admitiendo esto no estaacuten

sujetos a la doble perturbacioacuten como el dogmaacutetico En esto radica la diferencia con las

otras filosofiacuteas la razoacuten por la cual el esceacuteptico no concluye la investigacioacuten y tampoco

se perturba maacutes de la cuenta ante lo que puede intranquilizarlo y que es natural pues

cualquier afeccioacuten u opinioacuten puede interrumpir la ataraxia en lo opinable puede

aparecer algo que estimule buscar su opuesto que amerite investigacioacuten que traiga

intranquilidad o interrumpa la ataraxia (Cfr MASSIE 2013 p 226) pero no seraacute una

intranquilidad artificiosa como la doble turbacioacuten dogmaacutetica (PH I 30)

Entonces iquesten queacute consiste que el dogmatismo sea un peligro y queacute quiere decir para

Sexto que el esceacuteptico sea filaacutentropo y actuacutee tal como un meacutedico del cuerpo para

disipar el mal de la arrogancia dogmaacutetica (τῇ προπετείᾳ κεκακωμένων χρῆται) (Cfr

PH III 280-81)

20 Con ello no decimos que Sexto afirme que realmente sea asiacute sino que en este ejercicio esceacuteptico vemos coacutemo Sexto opone una razoacuten equivalente contraria y vaacutelida a la teoriacutea del sabio 21 Pascal Massie (2013 p217 ss) en su artiacuteculo afirma que el camino esceacuteptico a la ataraxia es actividad

27

A primera vista pareceriacutea faacutecil afirmar que el esceacuteptico cura la intranquilidad del

dogmaacutetico considerando la intranquilidad un peligro para el vivir y el escepticismo

como una terapia que ofreceriacutea su cura mediante el examen que lleva a la epocheacute y de

estaacute a la tranquilidad Pero como afirma Striker las escuelas heleniacutesticas no daban

recetas para sentirse tranquilo alcanzar la ataraxia pues seriacutea como si actualmente

nos valieacuteramos de drogas u otros medios para alcanzar estados de euforia o que

prometan tranquilidad antes bien lo que el esceacuteptico y la filosofiacutea busca es ldquohelliptener

buenas razones para sentirse contento en lugar de caminos para llegar a la paz de la

menterdquo (Striker 1990 p 112)22 de modo que la felicidad y parte de ella la ataraxia y

la investigacioacuten es inseparable de la forma de vida Para el esceacuteptico filosofar no es

algo pasivo en el sentido de aprendizaje de dogmas ni involuntario es actividad

investigativa que debate que opone que busca el opuesto es dyacutenamis de oponer En

ello radica que la filosofiacutea esceacuteptica sea una capacidad y se distinga de las otras

filosofiacuteas

Que la epocheacute se impone a la mente es lo que se podriacutea llamar el fruto o resultado de la

actividad esceacuteptica el fin o meta a la que hay que llegar sin embargo la epocheacute no

seriacutea posible sin la actividad esceacuteptica El esceacuteptico antiguo como dice Pascal Massie

abandona el discurso filosoacutefico para tomar la filosofiacutea como modo de vida como

praacutectica (2013 p 216) y no como algo pasivo es decir ldquohellipel asentimiento a algo no

evidenterdquo o como afirma Sexto un dogma (PH I 16)

De esto podemos concluir que para el Sexto de PH no hay modo de resolver la

contradiccioacuten fenoacutemenos y juicios como pretendiacutea el dogmaacutetico y la filosofiacutea anterior

a la esceacuteptica Tras el examen esceacuteptico con la epocheacute puede experimentarse la

ataraxia fin de toda filosofiacutea Sin embargo eacutesta podriacutea verse interrumpida por las

afecciones necesarias y los factores que estimulen la capacidad de oponer en el

esceacuteptico De modo que la intranquilidad no es un peligro para la vida y la ataraxia

22 La traduccioacuten es miacutea

28

ofrecida por el esceacuteptico tras el examen tampoco un bien sino son dos estados que se

presentan a lo largo de la vida y maacutes en lo que refiere en materia opinable23 Luego si

la intranquilidad no es un mal iquestcuaacutel es el peligro del que el esceacuteptico defiende la vida

B iquestPor queacute el dogmatismo es un peligro para la vida

La pregunta que responderemos es por queacute las opiniones dogmaacuteticas que parecieran

soacutelo un problema para el dogmaacutetico como por ejemplo el caso de la doble turbacioacuten

(Cfr PH I 30) puede considerarse un peligro para la vida iquestpor queacute el dogmatismo va

contra la vida misma

Para responder a ello primero delimitaremos queacute es el dogmatismo para Sexto y

segundo por queacute las opiniones ldquosus artificiosrdquo se oponen a la vida es decir en queacute

sentido pueden ser eacuteste un peligro al vivir

1 iquestQueacute entendemos por dogmatismo

El dogmatismo no puede ser entendido exclusivamente como una escuela filosoacutefica

que sostiene dogmas y que afirma tener el conocimiento de la naturaleza la verdad y

el coacutemo vivir tampoco como el defecto de algunos hombres o soacutelo de ciertos filoacutesofos

antes bien se puede entender el dogmatismo como un actitud natural cuando creemos

haber encontrado lo que investigamos (Cfr PH I 4) Por lo tanto si hablamos del

dogmaacutetico podemos en primer lugar estar incluyendo el dogmaacutetico que hay en

nosotros mismos cuando creemos haber encontrado lo real y suspendemos la

investigacioacuten segundo el filoacutesofo dogmaacutetico descrito en el examen de Sexto a partir

del Libro II de PH que dice saber queacute es la verdad cuaacuteles son las causas y coacutemo vivir y

tercero el hombre corriente que cree irreflexivamente en que hay cosas buenas o

malas en siacute mismas 23 Propiamente la ataraxia de la que habla Sexto sigue a la epocheacute y es tranquilidad sobre lo opinable (Cfr PH I 25) No imperturbabilidad ante lo necesario o apatheia -que seriacutea el caso en Pirroacuten- En Sexto lo necesario se puede moderar en el sentido de verse afectado pero sin la angustia extra que causa la opinioacuten antildeadida a la afeccioacuten misma (ver PH III 235-36)

29

En el Libro I de PH Sexto menciona los casos en que se presenta el dogmatismo el

asentimiento sin justificacioacuten a lo oscuro (PH I 13) y el asentimiento a todo aquello

que parece justificarse por medio del razonamiento24 en palabras de Sexto ldquohellipla

concepcioacuten dogmaacutetica (δογματικὴ δέ ἐστιν ὑπόληψις) es la aceptacioacuten de una cosa

que se cree establecida por medio del razonamiento o de cierta demostracioacuten como

por ejemplo que los elementos de los seres son aacutetomos homeomeriacuteas miacutenimos o algo

distintordquo (PH I 147) y finalmente el atribuir existencia real a lo que se cree haber

encontrado (δογματίζων ὡς ὑπάρχον τίθεται τὸ πρᾶγμα) (PH I 14)

(a) Asentimiento a lo oscuro

Para Sexto el criterio de razonamiento y de accioacuten del esceacuteptico es la apariencia o

fenoacutemeno (PH I 22) El concepto de criterio tiene dos sentidos generales primero lo

que orienta el coacutemo actuar (PH I 17 22) y segundo aquello que acredita la realidad

o irrealidad de algo que puede ser manifiesto Asiacute por ejemplo los sentidos son

instrumentos o facultades naturales de comprensioacuten tambieacuten seraacute criterio lo que

acredita la realidad o no de lo oscuro como pretende el criterio loacutegico de verdad (PH

II 15) -eacuteste es examinado por Sexto y de eacutel concluye la suspensioacuten del asentimiento

(PH II 79)- En ese sentido para Sexto la apariencia es el criterio de orientacioacuten

esceacuteptica porque se muestra como un instrumento natural de comprensioacuten de lo

manifiesto y es una guiacutea sobre el coacutemo vivir (PH I 24) La razoacuten del por queacute la

apariencia es un criterio es que eacutesta ldquose imponen inexorablemente a la percepcioacutenrdquo

(PH I 13) es decir nos afectan directamente (κατὰ φαντασίαν κατηναγκασμένοις

πάθεσι συγκατατίθεται ὁ σκεπτικός) y conduce involuntariamente a un asentimiento

24 En este punto los razonamientos o argumentos (loacutegōi) sentildealan lo establecido al modo dogmaacutetico de modo no manifiesto En eacutestos encontramos no soacutelo los argumentos que sentildealan la relacioacuten de premisas y conclusiones sino tambieacuten aquellos construidos arbitrariamente Para Mates estos pueden ser justificados por la evidencia del mundo externo como es el caso con los juicios o percepciones que afirman bien sea por familiaridad con algo que asiacute es el mundo o la naturaleza de las cosas (1996 p 258) Nosotros consideramos que este es un mecanismo propio de la naturaleza del hombre que usado prudentemente puede ser avalado por la vida de lo contrario puede extraviar (PH I 20-4)

30

(ἀβουλήτῳ πάθει) (PH L I 19 22)25 Los dogmaacuteticos en tanto hombres tambieacuten se

ven afectados por las apariencias pero creen que eacutestas corresponden a la realidad y

suspenden la investigacioacuten

Ahora no necesariamente las apariencias son sensibles pueden ser aquellas que

inducen al asentimiento y son producidas por mecanismos no sensibles tales como las

tradiciones leyes y reglas de conducta (PH L I 17) otro caso de apariencias no

sensibles se da cuando una persona ve humo e infiere que hay fuego o sabe que el

fuego quema sin necesidad de haberlo experimentado o el caso en que un meacutedico

determina que una constriccioacuten requiere una dilatacioacuten etc Brochard por su parte

pone en tela juicio que exista alguna apariencia que no provenga de la experiencia

pues afirma que ldquoCuando se habla de las sugestiones de la naturaleza de sus

disposiciones pasivas de las leyes y costumbres de su paiacutes son simples hechos

sentidos o sufridos por eacutel [esceacuteptico] (hellip)rdquo (1887 p 423) En este trabajo

consideramos en cambio que la nocioacuten de apariencia expuesta por Sexto es maacutes

amplia que la que propone Brochard No necesariamente toda apariencia es fruto de

la experiencia sensible pues Sexto dice que el hombre es capaz de razonamiento y

sensacioacuten (PH I 24) En ese sentido el razonamiento tambieacuten es ldquoun mediordquo por el

podemos tener apariencias de lo manifiesto como por ejemplo cuando el meacutedico sabe

que un faacutermaco puede ser efectivo en una enfermedad anaacuteloga Sexto sin embargo

nos previene ser cauteloso con el razonamiento para evita precipitarse como lo

hacen los dogmaacuteticos ya que eacuteste puede llevar a burlar las apariencias

(hellip) la razoacuten es de tal modo engantildeosa que casi burla las apariencias que estaacuten ante nuestros ojos iquesthasta queacute punto no seraacute preciso considerarlas con suspicacia en el caso de los objetos no evidentes a fin de no extraviarnos siguieacutendola (PH I 20)

Asiacute podemos suponer que los razonamientos tienen la misma fuerza o capacidad

persuasiva que las apariencias y por ello Sexto dice que pueden burlarlas Los

razonamientos no son apariencias Sexto distingue entre apariencias (ἢ φαινόμενα) y

25 Por asentimiento entendemos una afeccioacuten de la mente en la que eacutesta se siente inclinada o no a favor o en contra de un fenoacutemeno una consideracioacuten teoacuterica una opinioacuten Es un estado involuntario que se impone a la mente como evidente (PH I 93)

31

consideraciones teoacutericas (ἢ νοούμενα) (PH I 31)26 El esceacuteptico asimiente a la

afeccioacuten producida por la apariencia pero se abstiene de afirma o negar lo que ella

parece indicar El examen esceacuteptico lleva a la imposibilidad de inclinarse por lo que

parecen indicar las apariencias y sus opuestas son igual de plausibles (PH L I 10

196) En consecuencia el esceacuteptico no diraacute ldquolaquocreo no sentir calor o friacuteo cuando los

sientaraquordquo (PH I 13) tampoco se pronunciaraacute sobre si realmente estaacute haciendo calor

en su entorno o si eacuteste es bello o bueno en siacute mismo en sentido praacutectico actuaraacute como

cualquier hombre que tiene calor ndashpues la apariencia de calor lo lleva a buscar el

fresco del mismo modo que la apariencia de hambre o sed lo lleva a la comida o la

bebida-

Los dogmaacuteticos esceacutepticos y en general cualquier hombre dispuesto27 se ve afectado

por las apariencias su afeccioacuten no es causa de disputa eacutesta es incuestionable Se

asiente al hecho de experimentar la apariencia (PH I 19) Propiamente en lo que se

presenta discrepancia es en lo que se afirma o lo que se le atribuye a las apariencias

Asiacute cuando se percibe la dulzura de la miel nadie niega que la sienta hay una

26 En este aspecto encontramos un problema que es necesario anunciar Sexto distingue entre apariencias y consideraciones teoacutericas dice que se guiacutea por las apariencias Sin embargo la nocioacuten de apariencia no se reduce a las representaciones producidas por la afeccioacuten de los objetos en los sentidos (PH I 22 ) tambieacuten hay apariencias que podemos decir se producen del acto de razonar a saber que a un meacutedico le resulta evidente que una constriccioacuten requiere una dilatacioacuten Entonces la imposicioacuten en ciertas circunstancias producto del razonamiento son al parecer apariencias Sin embargo Sexto hace la distincioacuten entre apariencias y consideraciones teoacutericas Entonces iquestpodemos afirmar que para Sexto algunas consideraciones teoacutericas son apariencias o en el caso del examen son consideraciones teoacutericas que actuacutean como apariencias pero no lo son ndash tal como si estos fueran un recurso para suspender el asentimiento- Sin embargo para efectos de este trabajo y basaacutendonos en Frede sobre sus consideraciones acerca de la afinidad entre la orientacioacuten esceacuteptica y medicina metoacutedica consideramos que hay razonamientos que son apariencias o que se muestran como tal pero que a diferencia de los razonamientos dogmaacuteticos que tambieacuten pueden presentarse como apariencias los razonamientos esceacutepticos y metoacutedicos son avalados por la vida porque tienen una eficacia praacutectica (1987 p 248) Este tema es tratado a profundidad en este trabajo (Parte II A 1 a (1)) 27 Por disposicioacuten entendemos alguien que tenga la capacidad de verse afectado ya sea por los sentidos o por disposicioacuten de su razonamiento Para Sexto las apariencias pueden no coincidir dependen de componentes relativos al caraacutecter y la disposicioacuten (κατὰ δὲ ἰδιοσυγκρισίας) corporal que impediriacutea hablar de las mismas apariencias en todos los hombres (PH I 81-83) asiacute por ejemplo lo dantildeino en la mayoriacutea de los hombres en algunos cuerpos actuacutea diferente su disposicioacuten es diferente ldquo(hellip) una anciana aacutetica ingeriacutea treinta dracmas de cicuta y Lisis tomaba tranquilamente cuatro dracmas de opio Demofonte el antesala de Alejandro se ateriacutea al sol o en las termas pero se calentaba a la sombra Atenaacutegoras el argivo era inmune a las picaduras de alacranes y taraacutentulasrdquo (PH I 80-3) Las costumbres y disposiciones corporales de los hombres son diferentes por eso su caraacutecter les hace percibir lo mismo de diferente modo (PH III 222)

32

discrepancia en que ella sea dulce en su naturaleza es decir en lo que se dice y

aquello a lo que asiente de la apariencia (PH L I 22- 23) El esceacuteptico toma las

apariencias como criterio para obrar pero no las sigue de modo dogmaacutetico con la

conviccioacuten de que una apariencia es maacutes probable que otra (PH I 23) Antes bien el

esceacuteptico se guiacutea por las apariencias en el obrar sin ninguna inclinacioacuten (αἱρέσεως) o

atraccioacuten (συμπαθείας) como por ejemplo cuando se dice que el nintildeo cree o sigue a su

pedagogo (PH I 230) De ahiacute que Sexto diga que el esceacuteptico se guiacutea por las

apariencias sin dogmatizar bien por influencia de la investigacioacuten que lleva a la

epocheacute ndashcomo tendriacutea que ocurrir en lo que es opinable- o bien por disposicioacuten del

caraacutecter o por disposicioacuten corporal ante la accioacuten (PH I 23-4) como obrar de

acuerdo con las leyes o retirar la mano del fuego Consideramos que la razoacuten por la

que el esceacuteptico elige la apariencia como criterio es por el caraacutecter de afeccioacuten

(pathetico) involuntaria e impuesta

Quienes afirman que los esceacutepticos rechazan las apariencias (τὰ φαινόμενα) me parece que no han atendido a nuestras razones Pues como antes dijimos no negamos lo que de acuerdo con la sensacioacuten pasiva (κατὰ φαντασίαν παθητικὴν) nos conduce involuntariamente (ἀβουλήτως) al asentimiento (συγκατάθεσιν) y eso son las apariencias Cuando sin embargo preguntamos si el objeto real es tal como aparece admitimos lo que aparece e investigamos no sobre la apariencia sino lo que se afirma acerca de la apariencia pero esto difiere de investigar acerca de la apariencia misma Por ejemplo nos aparece que la miel sabe dulce (y lo admitimos pues la percibimos dulce sensiblemente) pero investigamos si asimismo es dulce seguacuten la razoacuten lo que no es la apariencia sino lo que se dice acerca de la apariencia (PH I 19- 20)

En este sentido ante la pregunta del por queacute el esceacuteptico considera que el

conocimiento dogmaacutetico es oscuro si para eacutel su saber es manifiesto Responderiacuteamos

que para el dogmaacutetico su saber es manifiesto porque sus opiniones tambieacuten se le

muestran con la fuerza de las apariencias se muestran evidentes y parecen

imponerse Por su parte al esceacuteptico tras el examen le queda imposible aferrarse a

alguna opinioacuten pues su investigacioacuten concluye en la equivalencia de razones

Diriacuteamos que el esceacuteptico estaacute un paso maacutes adelante que el dogmaacutetico pues su

examen muestra igual de probables las opiniones y sus opuestos Ahora no por ello

consideramos que los razonamientos del esceacuteptico sean maacutes sofisticados que los del

33

dogmaacutetico En tanto hombres no escapan al mecanismo cognitivo humano de actuar

por la afeccioacuten de las apariencias (acercarse o huir del fuego) y de aplicar el

razonamiento para investigar La diferencia es que para el esceacuteptico el resultado de

sus investigaciones no habla de las cosas en siacute mismas sino de las cualidades de eacutestas

percibidas por nosotros En otras palabras el dogmaacutetico toma sus apariencias y sus

razonamientos28 como si eacutestos correspondieran efectivamente con la realidad de la

que son apariencias consideran que el resultado de su investigacioacuten lleva a juicios

objetivos a afirmaciones sobre la realidad de las cosas

En este sentido se entiende la afirmacioacuten de Sexto sobre que el dogmaacutetico asiente a lo

oscuro las afirmaciones sobre la realidad de las cosas son oscuras pues no se tiene un

criterio que nos permita estar seguros que nuestras apariencias y razonamientos

corresponden exactamente con todas las cualidades fundamentales de los objetos que

percibimos como nos lo sentildeala Sexto

(hellip) imaginemos que alguien tiene de nacimiento los sentidos del tacto el gusto y el olfato pero que ni oye ni ve Ese tal supondraacute que la substancia original de las cosas no es ni visible ni audible sino que soacutelo existen aquellos tres tipos de cualidades que eacutel puede percibir Asiacute tambieacuten es posible que teniendo nosotros soacutelo los cinco sentidos uacutenicamente percibamos de las cualidades de la manzana las que somos capaces de captar pero es posible que se den otras cualidades que caigan bajo otros tipos de sentidos de los que nosotros no estamos dotados razoacuten por la cual tampoco percibimos lo perceptible de ellos (PH I 97) 29

En resumen el examen la investigacioacuten llevada a uacuteltimas consecuencias como logroacute el

esceacuteptico con la capacidad de oponer (dyacutenamis esceacuteptica) muestra que los juicios y lo

28 Este concepto usualmente es traducido por ldquoRazoacutenrdquo en las ediciones castellanas citadas en este trabajo y en la de Bury Mates lo traduce por ldquotheoryrdquo teoriacutea Barnes y Annas lo traducen por ldquoreasoningrdquo razonamiento la palabra griega es ldquoloacutegōsrdquo Maacutes que un oacutergano o instrumento que genera pensamientos -como se concibe en la Modernidad- en la antiguumledad hace referencia a la capacidad expresada en discurso pensamiento discursivo y por lo tanto lo que modernamente se distingue en dos aspectos oacutergano y productos en los griegos es una misma cosa El dogmaacutetico hace uso del razonamiento para explicarse el mundo real la causa de las apariencias (PERIN 2010 p 154) Aquiacute usamos el teacutermino razonamiento para denotar la capacidad para operaciones de inferencia y de relacioacuten aspecto propio de las capacidades humanas de conocimiento (PH I 24) El razonamiento usado precipitadamente puede arrebatar lo que es evidente a nuestros ojos las apariencias (PH I 20) de ahiacute que nos expliquemos la conducta dogmaacutetica 29 En esta cita preferimos la traduccioacuten de Antonio Gallego Cao y Teresa Muntildeoz pues su construccioacuten es maacutes clara que la de Rafael Sartorio Maulini

34

que nos sentildealan las apariencias (aquello que ellas nos pueden inducir a creer respecto

a la naturaleza de las cosas) puede oponeacutersele otra apariencia u otro juicio y eacutestas

seraacuten tan validas creiacutebles y plausibles como aquello sobre lo que oponen (PH I 20)

Entonces al no haber un modo de distinguir cuaacuteles apariencias son verdad o maacutes

reales y cuaacuteles no el esceacuteptico no puede maacutes que suspender el asentimiento pues las

afirmaciones y sus opuestos son igual de plausibles (PH I 26) La suspensioacuten del

esceacuteptico no implica que los asentimientos de las apariencias no sean verdaderos

antes bien no se puede decir que sean verdaderos ni tampoco que sean falsos

Podriacuteamos decir que hay dos tipos de asentimiento uno de las apariencias en tanto

nos afectan y otro que es asentir lo que indican las apariencias el primer modo de

asentimiento es aceptado por el esceacuteptico el segundo no Asiacute por ejemplo no ocurre

que el esceacuteptico diga tengo la apariencia de que la miel es dulce por tanto asiento que

la miel es dulce Antes bien asiento que tengo la apariencia que la miel es dulce pero

es tan probable que la miel sea dulce en su naturaleza como que no lo sea Por

consiguiente es tan probable que mis apariencias correspondan con la naturaleza de

las cosas como no En palabras de Sexto

Cuando nosotros decimos que algo es bueno o malo nada tiene que ver con que creamos que lo que decimos sea probable sino que lo decimos siguiendo sin dogmatismos los imperativos de la vida a fin de no ser unos negados para actuar Ademaacutes nosotros decimos que las representaciones mentales son equivalentes en credibilidad o no credibilidad a la hora de argumentar mientras que ellos [los dogmaacuteticos] afirman que unas son probables y otras improbables (PH I 226- 27) 30

Entonces para el esceacuteptico el asentimiento dogmaacutetico no es ni verdadero ni falso

pero dado que no tienen maacutes fuerza que sus opuestos sus afirmaciones resultan

oscuras31 En este orden de ideas denominamos asentir lo oscuro (ἀδήλων

συγκατάθεσιν) a creer que las propias apariencias y razonamientos corresponden a la

naturaleza de las cosas

30 La cita fue tomada de la traduccioacuten de Antonio Gallego Cao y de Teresa Muntildeoz pues la traduccioacuten de Rafael Sartorio Maulini no es clara 31 El concepto ἀδήλων es lo que constituye el elemento principal de la definicioacuten de dogmaldquo(hellip) se define laquodogmaraquo como el asentimiento de algo no evidente (ἀδήλων)rdquo (PH I 13 y 16)

35

b) Establecer lo oscuro como real

El dogmaacutetico considera que el resultado de sus investigaciones es real que sus

investigaciones van maacutes allaacute de las apariencias Y en cierto sentido tienen razoacuten pues

su saber pretende hablar de lo que causa las apariencias nos dice por ejemplo que el

orden del mundo puede ser explicado porque Dios cuida al mundo (PH III 9) o que

todo efecto en el universo se produce por alguna causa (PH III 17) Sin embargo por

maacutes que el dogmaacutetico pretenda hablar sobre las causas de las apariencias no puede

afirmarse que eacutestas dejan de ser apariencias ndashen el sentido que no podemos hablar de

los objetos en siacute mismos sino de las afecciones en nuestros sentidos- De hecho

podriacuteamos afirmar que el dogmaacutetico como cualquier hombre no sale de las

apariencias porque todo conocimiento humano se da por la capacidad de sensacioacuten y

de razonamiento (PH I 24) Capacidades que no nos garantizan que tienen acceso

directo a los objetos en su naturaleza sino de las cualidades que pueden ser captadas

por las potencias humanas (PH I 97) entonces soacutelo se tiene una representacioacuten

mental o una percepcioacuten virtual (τὴν φαντασίαν) (PH I 20)32 del objeto relativa a

32 El concepto de phantasiacutea fue ampliamente debatido entre los estoicos y acadeacutemicos Chiesara nos ilustra

parte de esa poleacutemica En el estoicismo antiguo Zenoacuten denominaba phantasiacutea a la impresioacuten en el alma por

los sentidos de un objeto externo Para Zenoacuten si la representacioacuten o phantasiacutea se muestra clara a la razoacuten es

aprobada (sigkatatiacutethesthai) y se genera el acto de comprensioacuten (kataacutelēpsis) en que la phantasiacutea deviene en

una ldquorepresentacioacuten mental comprensiblerdquo Es de anotarse que para Zenoacuten el acto de comprensioacuten (kataacutelēpsis)

seraacute maacutes firme en el sabio que en el que no lo es Arcesilao por su parte nos muestra que el criterio de verdad

no puede derivarse de la phantasiacutea sino del juicio que se formula de la representacioacuten pues toda phantasiacutea

parece verdadera y puede ser falsa Por ello Arcesilao termina por suspender el asentimiento de lo contrario

se puede asentir a las representaciones falsas por ejemplo un remo en el agua parece doblado y en realidad

no lo estaacute ndashambas phantasiacuteas parecen verdad iquestcoacutemo las distinguimos La suspensioacuten del juicio para

Arcesilao le da el tiempo para reflexionar si la phantasiacutea ha de asentirse o no el razonamiento ayuda

distinguir entre las phantasiacuteas (2006 p 50- 51) Crisipo considera que la phantasiacutea es un acto cognitivo y la

verdad depende de ella pues su traduccioacuten a un acto linguumliacutestico permitiraacute establecer si corresponde o no a la

verdad (2006 p 62) Caacuterneades por su lado considera que no se puede distinguir las phantasiacuteas aprehensivas

de las que no son principalmente porque las phantasiacuteas se muestran igual de vivas al intelecto en vigilia y en

suentildeo y como no puede entrar en contacto directo con los objetos que producen la phantasiacutea no es posible ir

maacutes allaacute de ellas (2006 p 61 63 67) Para Carneacuteades el sabio acadeacutemico se abstiene de todo juicio pues

nada es cognoscible pero reconoce que unas phantasiacuteas son maacutes persuasivas que otras Las phantasiacutea maacutes

persuasivas indicaraacuten coacutemo vivir (2006 p 67-68) Y para Filoacuten de Larisa las phantasiacuteas o representaciones

de los objetos externos pueden persuadir tanto que parecen verdad y toca asentir a ellas luego son

aprehensibles pero falibles en tanto nada es cognoscible en siacute mismo Ahora bien este recuento del concepto

phantasiacutea es uacutetil para mostrar que Sexto usa el mismo teacutermino para definir las apariencias como

representaciones mentales (phantasiacuteas) producidas en las potencias humanas por los objetos externos de ahiacute

que las apariencias sean ldquoininvestigablesrdquo pues son producto de una sensacioacuten involuntaria (PH I 22)

Seguacuten esto el concepto de phantasiacutea en estoicos acadeacutemicos y esceacutepticos en tanto una imposicioacuten a la

mente no es cuestionada sino la relacioacuten de eacutestas con los objetos exteriores y su relacioacuten con la verdad En

36

nuestras capacidades Y por consiguiente como afirma Sexto si la afeccioacuten difiere del

objeto real externo el entendimiento no juzga directamente sobre los objetos sino

sobre la percepcioacuten de eacutestos y ldquo(hellip) iquestde doacutende sabraacute el entendimiento que las

afecciones de los sentidos son semejantes a las cosas sensibles sino no entra en

contacto eacutel mismo con lo exterior ni los sentidos le muestran su naturaleza real sino

soacutelo sus propias afecciones (hellip)rdquo (PH II 73- 75) Asiacute la pregunta al dogmaacutetico seriacutea

iquestqueacute le garantiza que sus juicios son reales iquestqueacute les permite afirmar que sus juicios

corresponden con la realidad o naturaleza de las cosas iquesten queacute justifica el dogmaacutetico

dicha pretensioacuten

El uso de razonamientos inferencias y demaacutes estrategias loacutegicas persuaden al punto

que los razonamientos tienen la misma fuerza que las apariencias pueden burlar las

apariencias que estaacuten ante nuestros ojos (PH I 20) Para Brochard la precipitacioacuten de

asentir a los razonamientos engantildea al dogmaacutetico hacieacutendole creer que los productos

de sus razonamientos son ciencia (1987 p 426) Asiacute el dogmaacutetico considera que se

pueden explicar todas las cosas considera ir de modo efectivo maacutes allaacute de las

apariencias y por ello cree hablar con verdad de la realidad de las cosas Establece lo

oscuro como real El esceacuteptico por su parte no afirma que el resultado de la

investigacioacuten dogmaacutetica sea falsa o irreal pero tampoco le resulta verdadera o real su

investigacioacuten le impone la afeccioacuten de la epocheacute donde todo le parece igual de

plausible o no (PH I 26 193)33 Por su parte el hombre del sentido comuacuten no se

pregunta por la explicacioacuten de las apariencias sino que vive de acuerdo con ellas

siguiendo las exigencias vitales como las leyes y costumbres etc (PH I 23) el

esceacuteptico tambieacuten las sigue pero sin dogmatismos sin inclinarse ante ellas como siacute lo

hace el hombre comuacuten que dogmatiza las apariencias pues las toma como buenas o

resumen Sexto recurre a la tradicioacuten estoica y acadeacutemica para mostrar que efectivamente ninguna escuela

discute sobre la afeccioacuten que causan los objetos en los sentidos sino la correspondencia de eacutesta afeccioacuten con

la realidad Estariacuteamos hablando de un punto fundamental para comparar las escuelas heleniacutesticas 33 Como se ha dicho la epocheacute es una afeccioacuten porque la mente tras el examen no se inclina por considerar

algo mayor a algo todo le parece igual de plausible o improbable Esta afeccioacuten esceacuteptica la encontramos

descrita en PH I 193 ldquola no asercioacuten evita la aseveracioacuten en sentido general [el simple hecho de afirmar o

negar algo] en que decimos se incluye la afirmacioacuten y la negacioacuten de modo que no asercioacuten es la afeccioacuten

nuestra por medio de la cual decimos que nada afirmamos o negamos De lo cual se sigue claramente que

adoptamos la no asercioacuten no como si las cosas fuesen de tal naturaleza que llevaran necesariamente a ella

sino indicando que nosotros en el momento en que la proferimos sentimos eso respecto a los objetos de

investigacioacutenrdquo (este punto ha sido tratado en cita 19 del presente trabajo)

37

malas En ese sentido podriacuteamos decir que el hombre comuacuten cree conocer algo de lo

oscuro pero sin mayor sofisticacioacuten como siacute pretende el filoacutesofo dogmaacutetico al afirmar

los principios de las cosas En palabras de Brochard

Seducido [el esceacuteptico] un momento por las promesas de los dogmaacuteticos que haciacutean brillar ante sus ojos la esperanza de una explicacioacuten de todas las cosas de una ciencia que satisfaciendo su espiacuteritu le permitiera obrar con entero conocimiento de causa ha podido escucharlas y seguirlas Hecha la reflexioacuten [el examen] se entera que esas promesas son engantildeosas esas esperanzas falaces renuncia a ellas y regresa a su punto de partida Despueacutes de esa aventura especulativa vuelve a tomar desilusionado su puesto en la multitud vuelve a ser hombre comuacuten es que eacuteste no se pregunta si hay una explicacioacuten de las cosas mientras el esceacuteptico cree que no la hay o es inaccesible a lo menos por el momento Es un regreso muy poco caacutendido a la sencillez primitiva [del hombre comuacuten] (1887 p 423)

c) La incapacidad de oponer

Sexto nos muestra que el dogmatismo asiente a lo oscuro por precipitacioacuten la cual es

el resultado de la incapacidad de oponer Asiacute la fuerza de la dyacutenamis esceacuteptica de

oponer no estaacute en laquooponer por oponerraquo ndashseriacutea un dogma- la fuerza de este

argumento estaacute en que el dogmaacutetico da su asentimiento precipitadamente a lo que es

oscuro cree que lo plausible es real Y la capacidad esceacuteptica evitariacutea esta

precipitacioacuten por lo oscuro ndashque no es oscuro porque sea algo difiacutecil de entender sino

porque aunque parezca manifiesto a los razonamientos las apariencias se explican

desde lo que la produce la realidad que es oscura porque si eacutesta fuera naturalmente

dada a los hombres no habriacutea discrepancia entre ellos todos convendriacutean en queacute es lo

real Pero es un hecho que existen discrepancias sobre lo que dice el saber dogmaacutetico

al respecto es decir hay razonamientos a favor y en contra igual de vaacutelidos y no hay

un criterio externo que nos garantice que lo que se dice de lo real corresponda

efectivamente Asiacute cada una de las escuelas de filosofiacutea dogmaacutetica creeraacute haber

escogido el razonamiento real pero tal resultado mostraraacute solamente la incapacidad

del filoacutesofo dogmaacutetico de considerar lo opuesto El esceacuteptico por su parte en el

ejercicio de su capacidad de oponer mostraraacute al filoacutesofo dogmaacutetico que no es posible

decir que sus asentimientos y juicios sean maacutes reales que su opuesto Asiacute la

38

pretensioacuten dogmaacutetica por encontrar lo real termina en una visioacuten completamente

subjetiva y oscura contraria a su voluntad inicial de encontrar lo real en sentido

objetivo Para Brochard el esceacutepticoes maacutes objetivo que el dogmaacutetico ldquohellipdistingue sus

estados subjetivos de la realidad situada fuera de eacutelrdquo (1887 p 423) Chiesara tambieacuten

afirma que el esceacuteptico antiguo distingue el mundo subjetivo del objetivo mostrando

que las percepciones pueden ser evidentes y mismas para todos pero no por ello

corresponder a la naturaleza de las cosas en siacute mismas (2004 p 138) En suma es

distinto preguntar queacute son las cosas en siacute mismas y otra responder coacutemo se me

aparecen a miacute (PERIN 2010 p 152)

Los razonamientos dogmaacuteticos no escapan a las capacidades naturalmente humanas

de conocer por lo tanto iquestcoacutemo pueden hablar con verdad y realidad si eacutesta puede

sobrepasar las capacidades humanas No hay un criterio diferente a las apariencias y

al razonamiento que garantice que las inferencias y razonamientos dogmaacuteticos

explican efectivamente las apariencias en relacioacuten con el objeto que las produce34

El punto no es que el esceacuteptico quiera mostrar la equivocacioacuten del dogmaacutetico o que se

afirme que eacuteste esteacute equivocado acerca de las relaciones que establece con su saber al

punto que se considere que Sexto o el esceacuteptico esteacute contra el saber dogmaacutetico Antes

bien el esceacuteptico no ataca el saber dogmaacutetico pues ldquoNo refuta a los dogmaacuteticos en el

sentido de que queriacutea probar que se han equivocado esto seriacutea una tesis afirmativa Se

contenta con mostrar que no tiene razoacuten o por lo menos que a sus razones pueden

oponerse razones iguales se limita a contradecirlosrdquo (BROCHARD 1887 p 394) Basta

mostrar la contradiccioacuten del saber dogmaacutetico para que la pretendida realidad o

verdad de sus dogmas no sea maacutes verdadera o vaacutelida que otro saber que lo contradiga

34 Lo que actualmente llamamos en sentido general teoriacutea de la verdad como correspondencia aplica a las pretensiones dogmaacuteticas de establecer las propias investigaciones o juicios con una realidad externa El esceacuteptico antiguo no se pronuncia sobre la realidad externa pero para eacutel es un supuesto que ldquoel mundo externordquo existe La prueba estaacute en que las cosas nos causan afecciones De ahiacute que podriacuteamos decir que el geniecillo maligno de Descartes y su capacidad para engantildearnos respecto a lo que sentimos no es un problema para Sexto pues ninguacuten dogmaacutetico pone eacuteste como objeto de investigacioacuten y el esceacuteptico antiguo no se ocupa de cosas oscuras como siacute le pareceriacutea a un esceacuteptico que hace Descartes con dicho experimento del geniecillo maligno en su Primera Meditacioacuten (CHIESARA 2004 p 139)

39

o incluso cualquier opinioacuten que no se considere un saber y que se le oponga seriacutea

igual de vaacutelido ndashcomo ocurririacutea si los denominados por los filoacutesofos laquoignorantesraquo se

opusieran al especialiacutesimo saber filosoacutefico Antes bien el saber dogmaacutetico puede ser

tan plausible como las de sus opuestos o el saber del comuacuten (PH I 85 90 190) Pero

el dogmaacutetico considera que sus razonamientos y sus saberes son maacutes vaacutelidos de

modo que no estaacuten dispuestos a investigar Asiacute el hombre comuacuten no es un

interlocutor vaacutelido para el dogmaacutetico porque considera que no estaacute a la altura de su

saber el filoacutesofo tampoco lo es pues termina siendo juzgado en una interminable

disputa Sexto nos da un ejemplo en la investigacioacuten del concepto laquonaturalezaraquo

(hellip)laquoPero ndashse objetaraacute- la Naturaleza acomodoacute los sentidos a lo sensibleraquo iquestQueacute naturaleza cuando hay tan indirimible disputa entre los dogmaacuteticos acerca de su existencia Pues quien decida tal cuestioacuten no seraacute si es lego [comuacuten] digno de creacutedito a los dogmaacuteticos y si es filoacutesofo seraacute en cuanto parte de la controversia juzgado y no juez (PH I 98)

En conclusioacuten se muestra imposible una investigacioacuten comuacuten a causa de la vanidad

dogmaacutetica El dogmaacutetico dice tener maacutes ventaja sobre cualquier tema que los demaacutes

no obstante el esceacuteptico muestra coacutemo el saber dogmaacutetico que puede ser verdadero

no puede ponerse de manera manifiesta por encima de otros o de las opiniones del

comuacuten No es manifiestamente un saber maacutes vaacutelido o verdadero frente a cualquier

otro

Cuando ciertos dogmaacuteticos petulantes afirman que al emitir un juicio sobre estas cuestiones se les deberiacutea otorgar la razoacuten frente a los demaacutes sabemos que su pretensioacuten es absurda pues ellos mismos son parte de la controversia y si juzgaran las apariencias atribuyeacutendose la razoacuten dirimiriacutean el litigio a su favor escamoteando la cuestioacuten antes de comenzar el examen (PH I 90)

2 El dogmatismo y lo real la oposicioacuten a la vida en lo opinable

Como se ha dicho los descubrimientos dogmaacuteticos por maacutes justificaciones que tengan

se muestran oscuros siempre terminan en discrepancias por ejemplo la disputa

sobre queacute es lo bueno (PH III 169-77) queacute es la naturaleza cuaacutel es el arte de vivir la

40

virtud etc En cambio la contundencia de la apariencia es manifiesta a todos por la

imposicioacuten de la afeccioacuten (PH I 19) por eso el esceacuteptico la considera criterio que

bien puede no ser verdadero con respecto a la realidad de la que es apariencia pero

que es suficiente para vivir en el sentido de sobrevivir como son las apariencias

generadas por la compulsioacuten de las sensaciones (PH I 23) y tambieacuten en el sentido de

vivir bien pues ldquogracias a la instruccioacuten de las artes no somos incompetentes en

aquellas artes que cultivamosrdquo (PH I 24) El esceacuteptico no puede prescindir de las

apariencias pues no soacutelo se imponen involuntariamente (ἀβουλήτῳ πάθει) (PH I 19-

20) han resultado uacutetiles para vivir y los razonamientos no siempre son confiables en

la explicacioacuten de las apariencias las pueden burlar distorsionar (PH I 20) De modo

que los razonamientos o meacutetodos dogmaacuteticos aunque parezcan precisos pueden

engantildear o extraviar de las apariencias un criterio ldquonaturalrdquo Asiacute los razonamientos

que se oponen a las apariencias van contra ese mecanismo natural y los que las

reflejen no existen en sentido esceacuteptico es decir no hay prueba de que existan o que

no existan En cambio los razonamientos que no afirman nada oscuro sino que se

someten a lo manifiesto por la vida (las apariencias) ejercen en sentido pleno su

capacidad de guiacutea de la naturaleza (PH I 23- 24)

Desde esa perspectiva es uacutetil mostrar un ejercicio de Sexto sobre los signos a partir de

los cuales se comparan los mecanismos naturales avalados por la vida y aquellos

razonamientos que incluso sentildealando las apariencias se comprometen con realidades

oscuras

a) Los signos

Sexto sentildeala que los dogmaacuteticos clasifican las cosas seguacuten se nos presentan en las

cosas manifiestas que se presentan por siacute mismas a nuestro conocimiento y no

necesitan que se investiguen Las ocasionalmente ocultas que debido a las

circunstancias externas pueden parecernos ocultas pero que son evidentes por siacute

mismas ldquocomo por ejemplo la ciudad de Atenas lo es ahora para miacute [oculta]rdquo (PH II

41

98) Las completamente ocultas que escapan a nuestra comprensioacuten como que no

podemos saber si el nuacutemero de estrellas es par o impar (PHII 97) Y finalmente las

naturalmente ocultas que no se nos pueden mostrar por siacute mismas sino por

intermedio de otras Por ejemplo los poros invisibles no se pueden mostrar pero

sabemos de su existencia por la transpiracioacuten (PHII 98) Ahora bien ni lo manifiesto

ni lo completamente oscuro es objeto de investigacioacuten sino lo que es ocasionalmente

oscuro y lo naturalmente oscuro De lo ocasionalmente oscuro se ocuparaacuten los signos

rememorativos y de los naturalmente oscuros los signos indicativos (PH II 100) A

continuacioacuten se explicaraacuten estos signos pues Los esceacutepticos como dice Sexto (PH II

102) no argumentan contra el signo evocativo por estar avalado por la vida pero siacute

mantienen la suspensioacuten del juicio sobre el signo indicativo

(1) Los Signos Indicativos iquestmuestran lo real

Sexto Empiacuterico dice que los dogmaacuteticos definen el signo indicativo como ldquohelliptoda

apreciacioacuten que en una implicacioacuten vaacutelida forma el antecedente y es reveladora del

consecuenterdquo (PH II 101) es decir en una relacioacuten necesaria tal que el antecedente a

nosotros evidente nos indica el consecuente que es oscuro pero que se puede

conocer Sartorio Maulini lo ejemplifica asiacute ldquolaquosi algo se mueve hay un espacio vaciacuteoraquordquo

donde el movimiento es el antecedente que indica un consecuente oculto el espacio

vaciacuteo (1996 p 188 nota 66) Sexto se pregunta si existe alguacuten signo indicativo (PH II

104 -133)

La definicioacuten dogmaacutetica de signo puede ser reducida a la proposicioacuten ldquoSi p entonces

qrdquo donde p es un teacutermino que tiene sentido completo y es expresable por siacute mismo y

conduce a q Soacutelo seraacute una implicacioacuten invaacutelida si el antecedente es verdadero y se

sigue un consecuente falso del resto son vaacutelidas La maacutes vaacutelida seraacute la que de lo

verdadero concluya lo verdadero asiacute en el ejemplo citado por Sexto seraacute vaacutelida laquosi es

42

de diacutea hay luzraquo seraacuten vaacutelidas tambieacuten las que concluyan un consecuente verdadero

de un antecedente falso como laquosi la tierra vuela la tierra existeraquo y tambieacuten las que

parten de algo falso y concluyen lo falso laquosi la tierra vuela la tierra es aladaraquo pero de

algo verdadero es invaacutelido concluir lo falso por ejemplo laquola tierra existe la tierra

vuelaraquo (PH II Final 105)

Asiacute del antecedente laquosi esta mujer tiene lecheraquo es signo o revela su consecuente

laquoeacutesta mujer ha concebidoraquo Esto supone que cada teacutermino de la implicacioacuten existe sin

embargo Sexto muestra que no es evidente que la implicacioacuten exista es decir no es

evidente la relacioacuten necesaria entre laquosi esta mujer tiene lecheraquo entonces laquoeacutesta mujer

ha concebidoraquo Para los epicuacutereos no existe ninguna implicacioacuten los estoicos por el

contrario afirman que siacute el esceacuteptico dice que no estaacute claro (PH II 107) Partiendo

de esta discrepancia Sexto indica que asiacute no se trataraacute de la relacioacuten necesaria de la

proposicioacuten sino de lo real no se puede demostrar la relacioacuten necesaria entre dos

hechos Asiacute en el caso de la proposicioacuten y su sentido laquoexiste efectivamente una mujer

que tiene lecheraquo no se justifica una relacioacuten necesaria con el sentido de otra

proposicioacuten tal como laquoeacutesta mujer ha concebidoraquo es decir podriacutean ser dos hechos

aislados que aparentan tener una relacioacuten Asiacute tendriacuteamos seguro lo que se llama

elconsecuente pero no podemos garantizar su relacioacuten con el antecedente pues no

actuacutean al mismo tiempo no coexisten De ahiacute que Sexto dice que dado que no estaacute el

antecedente cuando aparece el consecuente entonces no existe la implicacioacuten la

relacioacuten antecedente- consecuente sino eventos distintos uno seguido del otro (PH

II 110)

Auacuten si se admitiera que existe la implicacioacuten vaacutelida seriacutea dudoso que fuera

aprehensible pues el consecuente ha de estar potencialmente en el antecedente y no

estar duplicado Ahora no se da que lo manifiesto muestre otra cosa independiente de

ella que se le relacione y que ademaacutes sea oscura Esto es manifiesto en el caso laquosi es

de diacutea hay luzraquo el antecedente diacutea no tiene el consecuente luz en potencia sino en

acto entonces este ejemplo que pareciera una implicacioacuten vaacutelida estaacute duplicando el

antecedente y por tanto el antecedente no es signo del consecuente sino que el

43

antecedente tiene en siacute el consecuente (PH II 112) De modo que no soacutelo se duda que

exista la implicacioacuten tambieacuten se duda la aprehensibilidad del signo En el caso del

signo indicativo decir que el consecuente es manifiesto en el antecedente significa

que el consecuente no requiere ninguacuten signo revelador sino que es capturado junto

con eacutel luego el consecuente no seriacutea signo de nada oscuro incluso el signo no seriacutea

signo de nada sino un mismo proceso (Cfr PH II 116) Sexto aplica esta

argumentacioacuten para demostrar que no se puede sostener que el signo es capaz de

mostrar lo que es oscuro y la existencia del signo mismo es puesta en cuestioacuten puesto

que si el consecuente (lo significado) y el antecedente (el signo) son parte de un

mismo proceso y no dos hechos separados es poco probable decir que algo sea signo

de algo oscuro o distinto a siacute mismo

(hellip) el signo no puede revelar el consecuente si lo significado es relativo al signo y por consiguiente comprendido junto con eacutel Porque las cosas relativas son comprendidas simultaacuteneamente y de igual modo que lo derecho no puede ser comprendido como derecho en relacioacuten a izquierdo antes de lo izquierdo ni viceversa e igual ocurre con todos los demaacutes teacuterminos relativos tampoco seraacute posible que el signo como signo de lo significado pueda ser comprendido antes que lo significado y si el signo no puede ser entendido antes que lo significado no puede tampoco revelarlo ya que lo significado se comprende a la vez y no despueacutes que eacutel (PH II 117-18)

Ahora no puede asegurarse con una demostracioacuten que el signo existe pues se

demostrariacutea por medio de otro que es signo luego se intentariacutea mostrar lo examinado

por medio de lo examinado injustificado ndashcae en la argumentacioacuten del circulo vicioso-

(PH II 108) entonces si eacutel mismo no estaacute libre de discusioacuten ldquohellipno podraacute decirse que es

significativo de nada cuando ni con eacutel mismo es consistente luego por todo esto no

existiraacute el signordquo (PH II 123)

Sin embargo para mostrar el equilibrio de razones Sexto expone los argumentos a

favor de la existencia del signo El primer argumento es si las expresiones contra la

existencia del signo no significan nada coacutemo pueden decir algo Y si significan algo

ellas mismas estaacuten probando la existencia del signo (PH II 130) Ahora si la

argumentacioacuten contra el signo no es demostrativa iquestcoacutemo garantiza que no existe el

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signo bastaraacute afirmar que siacute existe Asiacute que si el signo no existe tiene que ser

demostrado pero si se demuestra

(hellip) la demostracioacuten en cuanto sirve para revelar la conclusioacuten pertenece al geacutenero signo Lo cual puede asiacute mismo ser formulado si hay alguacuten signo existe el signo y si no hay signo existe el signo ndashpues la inexistencia del signo se prueba por medio de la demostracioacuten que es una forma de signo- (PH II 131)

Esta salida a favor de la existencia del signo parte del supuesto que la demostracioacuten

es un signo y de otros supuestos que examinados a fondo pueden parecer falaces pero

que persuaden a la equipolencia de razones35 No obstante podemos sostener en

sentido esceacuteptico que no es evidente la existencia del signo indicativo puesto que no

puede ser un instrumento revelador de objetos naturalmente oscuros como

pretenden los dogmaacuteticos porque primero iquestcoacutemo justifican que entre antecedente y

consecuente hay una relacioacuten necesaria segundo iquestqueacute garantiza que el antecedente

existe independiente del consecuente y tercero iquestcoacutemo explican que el consecuente

es una informacioacuten nueva y no por ello es algo tan manifiesto que estaacute presente en el

antecedente ni algo tan nuevo que es un invento

En suma la consecuencia de admitir los razonamientos dogmaacuteticos como el del signo

indicativo es concebir la realidad maacutes compleja de lo que es pues este tipo

razonamientos complican lo que es natural o inventan nuevas realidades Sexto nos

demuestra ello con los sofismas o problemas tiacutepicos de los filoacutesofos dogmaacuteticos Por

ejemplo si tenemos cuernos o no si existe el movimiento o no si las cosas se generan

o si la nieve es blanca o negra En suma problemas carentes de utilidad y a los cuales

basta oponerles un hecho que muestre la vacuidad de su preocupacioacuten y no un

meacutetodo especializado como pretende el filoacutesofo dogmaacutetico con sus razonamientos

dialeacutecticos

35 Tal como manifiesta Sexto es vaacutelido oponer incluso las apariencias para mostrar la precipitacioacuten dogmaacutetica

(PH I 20) Entonces diriacuteamos que en algunos casos con un caraacutecter terapeacuteutico se vale aplicar argumentos

que parezcan falaces pero que contribuyen a frenar la precipitacioacuten dogmaacutetica Ahora para alcanzar la

suspensioacuten del asentimiento nos parece que el esceacuteptico tiene el reto de buscar argumentos que le parezcan

en sentido de afeccioacuten tan manifiestos que sean completamente vaacutelidos para oponer y llevar a la suspensioacuten

del asentimiento por tanto en este caso los argumentos que parezcan falaces no pueden ser aplicados para

alcanzar la suspensioacuten del asentimiento pero para frenar la precipitacioacuten dogmaacutetica siacute

45

(hellip) laquosi no tienes bellos cuernos y tienes cuernos entonces tienes cuernos pero no tienes bellos cuernos y tienes cuernos luego tienes cuernosraquo laquoSi algo se mueve se mueve o en el lugar en que estaacute o en el lugar en que no estaacute pero ni en el lugar en que estaacute ndashpues entonces permanece- ni en el lugar en que no estaacute ndashpues iquestcoacutemo podriacutea algo actuar donde no estaacute- luego nada se mueveraquo laquoSe genera lo que es o lo que no es pero ni lo que es ndashpues ya existe- ni lo que no es ndashpues lo que se genera padece alguacuten cambio y lo que no es no padece- luego nada se generaraquo laquoLa nieve es agua congelada pero el agua es negra luego la nieve es negraraquo Y [el filoacutesofo dogmaacutetico] tras haber proferido semejante cataacutelogo de futilidades frunce el centildeo y echa mano de la dialeacutectica y pretende con la mayor seriedad dejar sentado mediante demostraciones silogiacutesticas que algo se genera que algunas cosas se mueven que la nieve es blanca y que carecemos de cuernos como si no bastara para impugnar los enunciados proferidos con oponerles el testimonio equipolente opuesto de las apariencias (PH II 241- 244)

(2) Signos Evocativos iquestavalados por la vida

El signo evocativo es definido por Sexto como el signo percibido claramente junto con

lo significado y cuando se le recuerda o se le ve nos lleva al recuerdo de lo observado

junto con eacutel asiacute ldquotal como ocurre con el humo y el fuego (hellip) ya que cuando alguien ve

humo sentildeala el fuego y viendo una cicatriz dice que ha habido una heridardquo (PH II

100 102) Este signo evocativo es avalado por la vida (PH II 102) porque primero

para el esceacuteptico lo significado no tiene nada de oscuro estaacute constituido por cosas

manifiestas captadas de forma conjunta con el signo (Cfr PH II 117) de modo que el

signo evocativo no es signo independiente de su significado Asiacute cuando se ve humo se

sabe que hay fuego o a este tipo de signo se ajusta el ejemplo de que laquono puede haber

derecha sin una izquierdaraquo (PH II 117) Luego la posicioacuten dogmaacutetica acerca de que el

signo muestra lo ocasionalmente oscuro pone un nombre y crea una realidad de algo

que por el contrario naturalmente estaacute contenido en el signo36 Asiacute el signo

evocativo es avalado por la vida porque una apariencia remite a otra apariencia y no a

36 Es maacutes podriacuteamos decir que propiamente no existen signos como separacioacuten de un antecedente y un consecuente sino un mismo fenoacutemeno que puede distinguirse en dos ndashhay una correlacioacuten inseparable (Cfr PH II 117-18)- Ahora bien de la argumentacioacuten contra el signo no podemos afirmar que el signo evocativo no existe como signo pues el signo evocativo fue admitido por Sexto pues estaacute avalado por la vida (PH II 102) Consideramos que Sexto busca aportar un ejercicio para mostrar coacutemo es posible suspender el asentimiento sobre el signo como revelador de lo oscuro En efecto despueacutes de demostrar la inexistencia del signo se propone hacer una demostracioacuten a favor de la existencia del signo (PH II 133)

46

una afirmacioacuten de la apariencia sobre su realidad el humo es una apariencia y el

fuego tambieacuten la cicatriz lo es asiacute como el proceso de cicatrizacioacuten y la cicatriz

misma En el caso de las apariencias no sensibles a los cinco sentidos podemos

considerar que un signo evocativo por ejemplo es saberque laquouna constriccioacuten

requiere una dilatacioacutenraquo o laquoque lo contrario fuerza a suprimir lo contrarioraquo y otra

cosa es deducir la existencia del alma los aacutetomos etc entidades que no pueden ser

observables fiacutesicamente y que superan las capacidades humanas como los principios

o realidades explicativas de las apariencias y segundo este tipo de signo remite de

modo inmediato a su correlativo a su contrario De manera que lo significado estaacute

contenido en el signo y el razonamiento como capacidad humana ve esta relacioacuten

inmediatamente es un mecanismo que guiacutea la vida

Dicen en efecto que es correlativo y revelador de lo significado con respecto a lo cual es signo De ahiacute que si realmente es correlativo ndashy correlativo de lo significado- deba captarse forzosamente junto con lo significado de la misma forma que laquola izquierdaraquo se capta junto con laquola derecharaquo y lo de laquoarribaraquo junto con lo de laquoabajoraquo y lo mismo las demaacutes cosas correlativas Ahora bien [si el signo] es revelador de lo significado debe ser captado forzosamente antes que ello para que conocido previamente nos lleve al concepto de la cosa que se conoce a partir de eacutel (PH II 119)

Para Brochard este tipo de signo estaacute fundado en un gran nuacutemero de observaciones

que en repetidas ocasiones permiten determinar que cada vez que se deacute una

apariencia eacutesta remite a la observado Esta afirmacioacuten implicariacutea que para usar el

signo evocativo previamente se ha de conocer el signo y su significado Sin embargo

es preciso que consideremos que hay que examinar mejor esta postura pues nos

parece que Sexto al aprobar la medicina metoacutedica acepta que el razonamiento puede

actuar por lo que se le manifieste en el momento y que ademaacutes puede prescindir de la

experiencia anterior pues se le impone como manifiesto Despueacutes de todo para que

un meacutedico determine que una constriccioacuten requiere una dilatacioacuten no requiere un

sinnuacutemero de experiencias ni tampoco un gran razonamiento que lo lleve a concluir

el tratamiento correcto El tratamiento a una constriccioacuten se determina de un modo

natural e inmediato (PH I 236-38 FREDE 1987 p 237- 248)

47

b) iquestQueacute significa la expresioacuten laquonosotros esceacutepticos hellipno nos

enfrentamos a la vidaraquo (PH II 102)

Para Mates el dogmaacutetico sostiene que se puede justificar sus asentimientos sobre lo

que es real teniendo como base lo que se nos aparece en otras palabras que ldquolas

apariencias son signos indicativos de la realidadrdquo (1996 p 274) o que los

razonamientos permiten develar o descubrir lo real En cambio para el esceacuteptico lo

real no es evidente en su naturaleza aunque hay cosas que se muestran como

evidentes pero no en su naturaleza sino de modo relativo tienen un contenido

histoacuterico o relativo que condicionan el sentir el modo como se percibe o la afeccioacuten

(pathē) ndashcomo ocurre con el caso en que las leyes y costumbres se vuelven una

apariencia son manifiestas para quienes estaacuten en relacioacuten con ellas (PH II 24)-37 Un

ejemplo de ello se aprecia en los signos evocativos donde una apariencia rememora

otra que parece acompantildearla si alguien ve humo a eacuteste le pareceraacute que hay fuego

pero soacutelo le pareceraacute que el humo es signo de fuego a quieacuten tiene unas condiciones

normales para sentirse afectado de ese modo por esa apariencia Es decir todas las

afecciones para el esceacuteptico las apariencias no dan cuenta de la realidad de las cosas

sino de sus relaciones con quien las percibe El dogmaacutetico en cambio cree que sus

investigaciones hablan de la realidad de las cosas en siacute mismas La pregunta es iquestpor

queacute las afirmaciones dogmaacuteticas sobre la realidad de las cosas se enfrentan contra la

vida y en cambio las opiniones esceacutepticas sobre coacutemo se perciben las cosas no se

enfrentan a ella

El esceacuteptico tiene claro que el signo evocativo es un mecanismo natural para vivir

pero nada garantiza que se pueda afirmar que cada vez que se deacute una apariencia eacutesta

37 Me parece que no soacutelo podemos justificar coacutemo lo histoacuterico condiciona las apariencias en el modo como el esceacuteptico habla (PH I 4) tambieacuten es un argumento poderoso para mantener la epocheacute (PH I 35) y tambieacuten estaacute impliacutecito en algunos de los diez tropos Estos muestran coacutemo los objetos se nos aparecen en relaciones relativos a algo mostraacutendonos que no es posible hablar de objetos sin maacutes sino lo que de ellos permite que sea percibido por nosotros (y ese nosotros tambieacuten implica la idiosincrasia del cuerpo) asiacute una idea rectora a lo largo de PH es coacutemo las distintas relaciones hacen que los objetos se perciban de varios modos

48

de modo necesario implique su relativa de hecho puede que en el pasado y presente

siempre se den un signo y su significado pero ello no justifica un principio eterno

sino que asiacute lo consideramos por familiaridad Asiacute ldquoSi imaginaacuteramos sin embargo al

sol apareciendo y ponieacutendose muy raramente e iluminaacutendolo todo y dejaacutendolo de

pronto todo a oscuras nos veriacuteamos presa del mayor espantordquo (PH I 141)

concluyendo con ello que la familiaridad o rareza de las cosas no puede establecer queacute

sean ellas en siacute mismas Es decir que el ldquosigno evocativordquo las apariencias y cualquier

otro mecanismo esceacuteptico para guiarse en la vida no afirma ni niega nada de las cosas

en su naturaleza y por lo mismo tiene la disposicioacuten de estar abierto a lo que pueda

aparecer no somete sus razonamientos a la dinaacutemica de la vida y por ello no estaacute

luchando contra ella El dogmaacutetico en cambio siacute lucha contra ella cuando pretende

someter la vida a sus leyes o artificios (PH II 102)

3 Las creencias dogmaacuteticas un peligro para vivir

La filosofiacutea en general entre ella la llamada dogmaacutetica orienta sus acciones siguiendo

lo que considera manifiesto El fruto de su investigacioacuten es para vivir bien luego en el

vivir eficazmente es donde se pone a prueba el resultado de su investigacioacuten

Propiamente en lo opinable la filosofiacutea dogmaacutetica no se manifiesta como un peligro a

la vida sino como una filosofiacutea opuesta a la vida De hecho el esceacuteptico no juzga al

filoacutesofo dogmaacutetico por sus ideas extravagantes sus artificios por considerar si lo que

dicen es verdad o mentira Podriacuteamos decir incluso que la suspensioacuten del juicio le da

chance a las posturas dogmaacuteticas de ser posibles

El problema es que sus juicios haciendo uso del razonamiento ndashuna capacidad

humana- (PH I 20)- se constituyen en un peligro a la vida cuando de modo artificial

pone problemas en la vida que la complican maacutes como ocurre con el caso de la doble

turbacioacuten y cuando desviacutean las potencias humanas y las acciones hacia materias

inuacutetiles que pasan por saber o grandes proezas El dogmatismo es un peligro para la

49

vida si consideramos que el dogmaacutetico ha dejado de vivir para encaminarse a tareas

no necesarias de las que no estamos seguros si existen o no ndashpues su uacutenica

justificacioacuten estaacute en el discurso o en el razonamiento visto en una uacutenica direccioacuten

carente de un criterio externo que garantice que sus afirmaciones corresponden a lo

real- Incluso los resultados del llamado arte de vivir un producto propio de la

tradicioacuten filosoacutefica coincide con las acciones de cualquier hombre comuacuten sentildealando

con ello que el saber del dogmaacutetico no es cualitativamente distinto y que pese a tan

gran rodeo ha ocupado su vida en llegar al mismo punto del que parte cualquiera soacutelo

que se ufana de que su saber se basa en el conocimiento de las causas

(hellip)todo arte parece reconocerse en aquellas obras que le son propias ahora bien parece que no hay obras propias del arte de vivir pues cualquier obra que se pretendiese propia de eacuteste ndashcomo honrar a los padres devolver lo prestado y cosas similares- resulta ser tambieacuten comuacuten a los legos luego no existe el arte de vivir Pues tampoco juzgaremos que algo es obra de la prudencia soacutelo porque parezca que proviene de la disposicioacuten prudente o que se haga ndashcomo algunos dicen- por razoacuten de la prudencia ya que la misma disposicioacuten prudente es incomprensible al no manifestarse de suyo y por siacute misma ni a traveacutes de sus obras (pues eacutestas son tambieacuten comunes a los legos) Pero decir que reconocemos por la ecuanimidad de sus actos [firmeza de su conducta] a quien posee el arte de vivir es propio de quienes hablan maacutes alto que la naturaleza humana y maacutes se ufanan que dicen la verdad

Pues tal es la mente de los hombres mortales [como cada diacutea disponga] (hellip) el padre de los hombres y de los dioses

(PH III 243)

El esceacuteptico por su parte no promueve una vida cuyo florecimiento humano38 se

defina por principios de inteligencia universal39 sino basados en las capacidades

humanas Ello no implica que el esceacuteptico nos esteacute diciendo que la vida dogmaacutetica sea

mala y la esceacuteptica buena sino que mostrando que la vida del dogmaacutetico es maacutes

intranquila siempre perturbada y ocupaacutendose en tareas inuacutetiles resulta maacutes praacutectico

no verdadero o bueno sino maacutes uacutetil para vivir ser esceacuteptico o vivir como una persona

corriente que vivir como un filoacutesofo dogmaacutetico Para demostrar esto partimos de que

para Sexto el esceacuteptico no soacutelo piensa sino vive guiado por las apariencias las cuales

38 Como dice Nussbawn (1994 p 52 ss) 39 Tal como consideran los estoicos que el universo esta ordenado por la razoacuten Incluso consideran que un autoexamen a la propia alma es suficiente para encontrar tal razoacuten universal (Nusbawm 1994 p 56)

50

se pueden clasificar en cuatro siguiendo la observacioacuten de la vida (PH I 23)40 la

guiacutea de la naturaleza que es la sensacioacuten y el conocimiento la compulsioacuten de las

sensaciones la tradicioacuten de las leyes y costumbres y la instruccioacuten de las artes (PH I

24)

La observacioacuten del esceacuteptico es compartida por el hombre comuacuten aunque eacuteste las

dogmatiza sobre su verdad bondad o sus opuestos De hecho el escepticismo es

afilosoacutefico si se entiende por filosofiacutea conocimientos sofisticados El esceacuteptico vive

como vive el ciudadano comuacuten pero sin dogmatizar o considerar que las apariencias o

sus razonamientos son verdad (CHIESARA 2004 p 128) La sofisticacioacuten en los

razonamientos del filoacutesofo dogmaacutetico puede tambieacuten terminar coincidiendo con las

leyes y costumbres del hombre comuacuten u oponerse a ellas pareciendo una vida no

humana (PH III 243) Sin embargo el punto no es en siacute coinciden en las mismas

creencias o acciones sino en que el dogmaacutetico tiene unas convicciones acerca de lo

bueno y lo malo lo real y lo falso y en relacioacuten con esas convicciones se dirige en la

vida creyendo estar seguro de tener la mejor vida El hombre comuacuten dogmatiza pero

no considera tener un saber experto al respecto puede ser faacutecilmente persuadido y

curado del mal de la precipitacioacuten dogmaacutetica el filoacutesofo dogmaacutetico no pues por el mal

de la arrogancia y precipitacioacuten dogmaacutetica no estaacute abierto a la investigacioacuten (PH III

281) De modo que el hombre comuacuten estaacute en lo que respecta al vivir mejor que el

dogmaacutetico pues sus perturbaciones dependen de lo que la vida normal le impone y

sus actividades vitales estaacuten dirigidas a lo que es uacutetil a siacute mismo y a los demaacutes la

medicina la carpinteriacutea la construccioacuten de barcos construccioacuten de casas y asiacute las

demaacutes artes

A continuacioacuten intentamos profundizar en coacutemo la vida del dogmaacutetico es un peligro

para la vida en tres aspectos vitales de la vida humana la turbacioacuten artificial que no

40 El concepto de observacioacuten en el esceacuteptico es comparado con el razonamiento dogmaacutetico en Brochard

ldquohellipa la ciencia abstracta y a priori de los dogmaacuteticos quiere sustituir tiacutemidamente todaviacutea y no sin ninguacuten

embarazo una especie de ciencia o de arte fundada uacutenicamente en la observacioacuten en el estudio de los

fenoacutemenos y sus leyes de sucesioacuten Este escepticismo es lo que llamamos hoy positivismordquo (1887 p 377)

51

cesa durante la vida la promocioacuten de una vida inhumana y un vivir que se desperdicia

en lo inuacutetil

a) Vivir perturbado artificialmente

En el libro III 167- 280 Sexto trata el arte de vivir Los dogmaacuteticos la consideran uacutetil

al sabio por darle temperancia o autodominio Tambieacuten consideran que eacutesta es una

disposicioacuten a preferir lo bueno y rechazar lo malo sin embargo para el esceacuteptico si el

sabio estaacute libre de malas inclinaciones eacuteste no seraacute temperante pues no puede

someter lo que no tiene asiacute por ejemplo

hellipnadie llamariacutea a un eunuco temperante en lo que respecta al placer sexual o a alguien que padece del estoacutemago temperante en materia de placeres gastronoacutemicos (pues no sienten en absoluto por aquellos placeres inclinacioacuten que puedan mantener a raya mediante la temperancia) tampoco debemos por la misma razoacuten llamar temperante al sabio ya que no se da en su naturaleza afecto sobre el que ejercer dominio (PH III 275)

Ahora si el sabio sometiera lo que por naturaleza desea tendriacutea que admitir que la

prudencia ldquode nada le sirverdquo (PH III 276) pues estaacute agobiado por perturbaciones y

necesitado de auxilio siendo asiacute maacutes desafortunado que todos los hombres (PH III

277) En efecto mientras que los denominados malos u hombres comunes se veriacutean

satisfechos al alcanzar lo deseado el sabio seguiriacutea turbado al no poderse librar de su

inclinacioacuten ni de lo que considera verdad (PH III 276) De modo que podemos inferir

que el sabio retratado por Sexto tiene maacutes turbaciones que un hombre cualquiera las

cuales son inventadas por eacutel mismo pues sus turbaciones adicionales son causa de

asentir como verdaderos o reales sus razonamientos Los dogmaacuteticos y los hombres

del comuacuten (ἰδιῶται)41 ante la creencia que tales estados son buenos o malos no soacutelo

41 Entendiendo por hombres del comuacuten (ἰδιῶται) los que consideran que hay cosas buenas y malas por naturaleza es decir aquellos que dogmatizan sin mayores justificaciones (Cfr PH I 30) Sin embargo Sexto soacutelo nombra de ellos su disposicioacuten a dogmatizar Sin embargo consideramos que el examen de Sexto va dirigido especiacuteficamente a los que dicen poseer el saber de lo bueno lo malo y lo indiferente La razoacuten de ello puede consistir en un criterio econoacutemico pues si los que dicen poseer el saber eacutetico no

52

se perturban ante lo que les acontece sino tambieacuten ante la angustia que genera el

alcanzar lo que consideran bien asiacute como mantenerlo para no perderlo y el miedo

ante un cambio de la fortuna desfavorable Estos estados como anota Sexto no son

menores que la turbacioacuten misma

(hellip) [el esceacuteptico] en cuanto hombre padece las afecciones pero en cuanto no opina que lo que padece es naturalmente malo padece moderadamente Porque la opinioacuten antildeadida de que algo es un mal es peor que el mismo padecer asiacute vemos a veces que los enfermos soportan una mutilacioacuten u operacioacuten semejante mientras que los allegados se abaten por su opinioacuten de que lo que ocurre es un mal En efecto quien cree que hay algo naturalmente bueno o malo o que absolutamente se ha de practicar o no se inquieta de muacuteltiples maneras pues en presencia de lo que juzga naturalmente malo parece perseguido por todos los males y cuando alcanza lo que cree naturalmente bueno cae presa de insoacutelitas turbaciones por su ceguera y ante el temor de perderlo preocupado por su conservacioacuten a fin de no volver de nuevo a lo que cree naturalmente malo (PH III 236- 37)

De modo que no hay momento de la vida en que el dogmaacutetico y el hombre comuacuten no

sientan perturbacioacuten primero ante el miedo a que pase algo malo durante la lucha

por alcanzar lo bueno y rehuir a lo malo y despueacutes en la lamentacioacuten de su desgracia

por verse afectado por lo considerado malo (PH I 26- 27 30) Asiacute la doble

turbacioacuten es una perturbacioacuten extra a la vida que no es natural sino generada por las

opiniones o razonamientos que justificadas en el caso de los filoacutesofos generan un

vivir contrario al promocionado como fin por ellos mismos Por tanto su saber en la

conduccioacuten de la vida o arte de vivir es un peligro para la vida si se entiende por vida

el desarrollo de nuestras capacidades y dicho arte genera maacutes impedimentos que

actuacutean como barreras frente a esa autorrealizacioacuten42 El hombre comuacuten vive esa

misma perturbacioacuten pero se libera faacutecilmente de ella pues no tiene por queacute sostener

que la naturaleza de algo necesariamente es verdadera falsa buena o mala el

dogmaacutetico en cambio sostiene esas consideraciones por su saber entonces se

perturba maacutes por sostenerlas

pueden sostener que existe lo bueno lo malo entonces el lego o la opinioacuten comuacuten tambieacuten quedaraacute sin credibilidad respecto de estas distinciones 42 En este punto hemos parafraseando de Nussbaun su concepto de naturaleza para los filoacutesofos heleniacutesticos (1994 p 54)

53

b) Vivir inhumanamente

Encontramos que hay dos casos en que las reflexiones filosoacuteficas de los dogmaacuteticos

estaacuten contra lo que podriacuteamos llamar un ldquosano juiciordquo pues pueden ir contra las leyes

y costumbres Asiacute en sus consideraciones sobre la mejor forma de vida estiman una

forma de vida ajena a lo humano bien por promover una vida propia de un ser divino

o bien por aconsejar una forma de vida propia de seres no racionales El primer caso

se muestra en que el arte de vivir es exclusiva del hombre prudente virtuoso y sabio

al punto que es un ser tan especial no identificable con ninguacuten hombre ndashpor lo menos

en lo que Sexto trata al respecto- quien si existe es una excepcioacuten entre los hombres

considerados por el dogmaacutetico en su mayoriacutea malos Esta cita nos muestra coacutemo este

modelo de hombre virtuoso prudente y sabio no corresponde con la naturaleza de los

hombres

Si adviene en los hombres el arte de vivir o surge naturalmente en ellos o lo alcanzan por la instruccioacuten y la ensentildeanza Ahora bien si adviene naturalmente adviene o en cuanto son hombres o en cuanto no lo son en cuanto no son hombres de ninguacuten modo puesto que ninguno hay que no sea hombre pero si adviene en cuanto son hombres existiriacutea la prudencia en todos los hombres de manera que todos seriacutean prudentes virtuosos y sabios sin embargo ellos afirman que la mayoriacutea son malos por lo tanto el arte de vivir no puede darse en ellos en cuanto hombres luego tampoco naturalmente (PH III 250-51)

En consecuencia el arte de vivir tal como la plantea el dogmaacutetico promueve una vida

que es ajena a la naturaleza humana va contra las capacidades humanas y por ello el

arte de vivir no seriacutea apropiado al vivir humano El segundo caso en que la filosofiacutea

promueve una vida no humana es mencionado por Sexto de los tratados del filoacutesofo

Zenoacuten de Citio fundador del estoicismo para quien el cuerpo no es nada y por lo

mismo ante la muerte de los padres o seres queridos los cuerpos de eacutestos han de ser

tratados como si de nada importante se trataraacute al punto que si sus carnes sirven de

alimento es liacutecito su amputacioacuten y utilizacioacuten

(hellip) el cuerpo ( al igual que las untildeas los dientes o cabellos) nada es para nosotros ni exige una cosa tal de nuestro cuidado y veneracioacuten Por lo que asimismo si sus carnes son comestibles las usaraacuten como alimento al igual que sus propios miembros ndashpor ejemplo amputado un pie convendraacute utilizarlo e igual con todo lo similar- pero si no

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son comestibles las dejaraacuten enterradas o incineraacutendolas abandonaraacuten las cenizas o arrojaacutendolas a lo lejos no haraacuten ninguacuten caso como untildeas o cabellos se tratara (PH III 248)

De lo cual concluye Sexto que la mayoriacutea de opiniones filosoacuteficas son de la misma

clase es decir ldquono practicables entre humanos sino en convivencia de ciacuteclopes o

lestrigonesrdquo (PH III 149)

En resumen sobre los artificios dogmaacuteticos el esceacuteptico puede en tanto materia

opinable suspender el juicio pero en lo que refiere a su ejecucioacuten mostrar su

impracticabilidad estaacuten fuera de lo humano Luego sus artificios son un peligro para

la vida no soacutelo si consideramos la perturbacioacuten generada por sus extravagancias sino

la misma idea de llevarlas a cabo La razoacuten principal es en funcioacuten del vivir pues los

razonamientos sobre la forma dogmaacutetica de vivir aunque parecen conducir a la virtud

del hombre lo que hacen es obstaculizar su virtud promoviendo una forma de vida

ajena o imposible al hombre Asiacute el llamado arte de vivir disfrazado de verdad

conduce a la infelicidad de quien lo siga ldquoAsiacute pues el sabio no alcanza a ser continente

en virtud de la prudencia o si lo consigue es el maacutes desdichado de los hombres de

modo que el arte de vivir no le ha deparado utilidad alguna sino la mayor turbacioacutenrdquo

(PH III 277)

c) Vivir inuacutetilmente

Otro aspecto tratado por Sexto es que el saber dogmaacutetico es inuacutetil en la vida El

primer ejemplo lo encontramos en la utilidad de la dialeacutectica El dogmaacutetico cultiva la

dialeacutectica pues la cree capaz de distinguir los argumentos verdaderos de los falsos Tal

arte dogmaacutetica le permite determinar si un argumento es un sofisma es decir un

argumento falso que ldquocorrompe la verdad por medio de aparentes similitudesrdquo (PH II

229) La resolucioacuten de los sofismas evitan que los irreflexivos se confundan en las

elecciones importantes para la vida (PH II 233) entonces la dialeacutectica es uacutetil en

cuanto actuacutea como un auxilio para el indeciso en la vida (PH II 229) En efecto el

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dialeacutectico tiene clasificados y definidos los tipos de sofismas y su solucioacuten tiene un

saber al respecto asiacute por ejemplo son problemas que resuelve el dialeacutectico los

enunciados a continuacioacuten

1) ldquolaquolo que no era ni es posible no es absurdo pero no era ni es posible que el

meacutedico en cuanto meacutedico mate luego no es absurdo que el meacutedico en tanto

que meacutedico materaquordquo (PH II 231)

2) ldquolaquono es el caso que te haya preguntado algo previamente y que no haya un

numero par de estrellas pero te he preguntado algo previamente luego hay un

nuacutemero par de estrellasraquordquo (PH II 231)

El primer sofisma es clasificado por el dialeacutectico en un sofisma de conclusioacuten similar a

la falsa sin embargo su conclusioacuten es verdadera puesto que la primera premisa

establece que laquoninguacuten enunciado es absurdoraquo por lo tanto este supuesto permite que

sea licito concluir que el enunciado laquoel medico mataraquo sea posible y no absurdo (Cfr

PH II 233) Sobre el segundo problema el dialeacutectico sentildeala que es un sofisma de

conclusioacuten dudosa En este caso la primera premisa es una premisa conjuntiva que

estaacute negada y es verdadera ello significa que al afirmarse una parte de la conjuncioacuten

la premisa menor laquote he preguntado algo previamenteraquo pareceriacutea verdadero afirmar

la segunda parte de la conjuncioacuten en la conclusioacuten laquoluego hay un nuacutemero par de

estrellasraquo No obstante el sofisma consiste en que la conclusioacuten no puede

considerarse verdadera si no se acepta la premisa menor no ocurre que laquote he

preguntado algo previamenteraquo pero si se acepta esta premisa menor entonces toca

admitir la conclusioacuten laquoluego hay un nuacutemero par de estrellasraquo (Cfr PH II 234) 43

Ahora bien para Sexto esas soluciones y el aplicarse en esas materias ldquopuede

convencer a los maacutes irreflexivosrdquo (PH II 235) pero para el esceacuteptico esa ocupacioacuten

es inuacutetil y vana considerando primero que sus soluciones no son claras y pueden ser

43 Sartorio Maulini formaliza este sofisma y dice que eacuteste es el tercero de los indemostrables de la loacutegica estoica Afirmando con ello que este argumento es vaacutelido desde el punto de vista formal (1996 nota 145 p 231)

56

discutidas con la opinioacuten valida de otros segundo si lo verdadero y lo falso no puede

demostrarse o aprehenderse es decir el objeto mismo de la dialeacutectica entonces se ha

refutado y caiacutedo ella misma al no tener objeto (PH II 236) y tercero la solucioacuten a los

sofismas que el dogmaacutetico cree resolver son sobre problemas completamente inuacutetiles

en cambio en los problemas o sofismas uacutetiles a la vida el dialeacutectico no puede decir

nada pues no posee el saber sobre la conexioacuten entre hechos (τέχνῃ τὴν ἐπὶ τῶν

πραγμάτων παρακολούθησιν ἐσχηκότες) (PH II 236)44 Por ejemplo

Cuando en el caso de alguien que tiene fiebre a causa de un intenso resfriado [congestioacuten] se propone un argumento como el de laquolos contrarios son el remedio de los contrarios pero el friacuteo es lo contrario de la fiebre cuando la hay luego el frio es el remedio correspondiente para la fiebre cuando la hay raquo ante eso el dialeacutectico quedaraacute mudo (PH II 239)

El meacutedico siacute podraacute establecer en queacute caso usar el frio pues eacutel distingue la enfermedad

de los siacutentomas de manera que si aplica el frio a un siacutentoma la fiebre aumentaraacute

entonces en ese tipo de fiebre necesitaraacute el contrario correspondiente a la

enfermedad que no seraacute el frio (PH II 240) Por consiguiente vemos que los sofismas

que siacute son uacutetiles al vivir no son resueltos o tratados por los dogmaacuteticos incluso sus

problemas considerados de gran revuelo filosoacutefico pueden ser resueltos con

contraponer las apariencias Tal es el caso del problema del movimiento recurrente

en varios filoacutesofos de la antiguumledad asiacute al que intente demostrar que el movimiento

no existe ldquo(hellip) bastaraacute para impugnar los enunciados proferidos con oponerles el

testimonio equipolente de las apariencias (hellip) los hombres comunes realizan viajes

por la tierra y por el mar y construyen barcos y casas y engendran nintildeos sin

preocuparse de los argumentos contra el movimiento y la generacioacutenrdquo (PH II 244)

Con ello vemos que la capacidad de razonamiento linguumliacutestica o de demostracioacuten de la

que goza el hombre es lo que justifica que el dogmaacutetico muestre como verdad o saber

lo absurdo frente a las apariencias (PH I 20 II 235) El esceacuteptico en contraste

44 Este pasaje es muy importante para distinguir la utilidad de las arte frente al saber del dialeacutectico o del filoacutesofo dogmaacutetico Notamos que las traducciones consultadas son muy diferentes Annas y Barnes hablan de ldquo(hellip) interconnexions among the objectsrdquo (p 133) La traduccioacuten de Antonio Gallego y Teresa Muntildeoz resulta confusa ldquo(hellip)en cada campo del saber tienen familiaridad con aquello que se estaacute haciendordquo (p 220) La de Sartorio Maulini coincide con Mates ldquo(hellip)en cada arte el conocimiento de las conexiones existentes entre los hechos (facts)rdquo (p 232)

57

promueve la praacutectica de las artes fundamentada en la observacioacuten y en la memoria

pues eacutestas nos han hecho competentes en la vida (Cfr PH L I 24)45

En conclusioacuten podemos entender el dogmatismo un peligro para vivir si

consideramos que el dogmaacutetico gasta tiempo de su vida en la resolucioacuten de sutilezas

que si bien pareciera desarrollan la potencia humana del razonamiento (PH I 8 24)

46 carecen de utilidad al vivir del hombre y su entorno social

Ante la pregunta si el esceacuteptico por ocuparse de estas cuestiones estaacute cayendo en la

misma inutilidad dogmaacutetica responderiacuteamos que no pues iquestcoacutemo considerar inuacutetil el

quitar las barreras que complican artificialmente el vivir las creencias sobre que las

cosas son buenas o malas verdaderas o falsas universales reales etc Antes bien el

esceacuteptico estaacute promoviendo vivir de un modo humano y en ello consiste su utilidad

en mostrar que para vivir correctamente (PH I 17) no es necesaria un arte de vivir

basada en estimaciones o pretensiones oscuras como lo bueno lo malo lo indiferente

lo universal o lo real

Pues basta creo vivir siguiendo la experiencia y sin dogmatizar seguacuten los comportamientos y las nociones comunes suspendiendo el juicio respecto a las afirmaciones de la sutileza dogmaacutetica por completo carentes de utilidad para la vida (PH II 246)

4 Dogmatismo iquestun mal una enfermedad

Es recurrente la imagen del filoacutesofo como meacutedico del alma De hecho para Nussbaum

que la filosofiacutea cure las enfermedades humanas producidas por las falsas creencias es

una concepcioacuten general de las tres escuelas heleniacutesticas Que el filoacutesofo sea meacutedico del

45 Como afirma Chiesara ldquola poleacutemica se encuentra contra toda pretensioacuten de ser una forma de conocimiento de la realidad aun cuando tenga finalidades praacutecticas seguacuten lo que se pensaba por lo general desde Platoacuten y Aristoacuteteles (hellip) se fundan en nociones y presupuestos inciertos (Adv Math I 6-8)rdquo (2004 p 157) Nussbaun tambieacuten considera ello y afirma que el escepticismo como capacidad es un arte un saber practico en el que se aprende a oponer fenoacutemenos a consideraciones teoacutericas (1994 p 358) 46 Escasamente una parte pues precisamente el dogmatismo es la incapacidad de oponer de ver el razonamiento opuesto como siacute puede el esceacuteptico (PH I 8)

58

alma lejos de ser una metaacutefora decorativa es un instrumento de justificacioacuten de la

filosofiacutea (1994 p 38) No obstante en todo el libro de HP no se encuentra de manera

expliacutecita que el dogmatismo sea una enfermedad Lo maacutes cercano lo encontramos en

lo que Sexto llama el mal de la arrogancia y precipitacioacuten dogmaacutetica (τῶν δογματικῶν

πάθος ἐπὶ τῶν σφοδρᾷ τῇ προπετείᾳ κεκακωμένων χρῆται) citado en PH III 280-81

Se enuncia para justificar coacutemo el escepticismo mediante sus argumentos de distinta

intensidad ayudan a disipar dicha arrogancia causada por la precipitacioacuten dogmaacutetica

Pero no puede afirmarse que haya un eacutenfasis en la enfermedad sino en la terapia

Para Brunschwig el que escepticismo sea una terapia para una enfermedad filosoacutefica es

algo conocido por todos Aunque afirma que hay distintos tipos de enfermedades no se

ocupa de clasificarlas ni trata en queacute sentido el dogmatismo es una enfermedad

(1994 p 224) Sartorio Maulini afirma que ldquoel esceacuteptico ve alternativamente ya sea

una debilidad del aacutenimo o el efecto de la precipitacioacuten insolencia o hybris en ambos

casos una forma de desarreglo proacuteximo a la enfermedad que puede ser cambiada

mediante la adecuada terapiardquo (1996 p 36) No obstante aunque hay una alusioacuten al

dogmatismo como enfermedad no hay definicioacuten ni una referencia expliacutecita de la

enfermedad Nussbaum por su parte construye una definicioacuten del dogmatismo como

enfermedad pero tampoco muestra la referencia expliacutecita antes bien nombra al

esceacuteptico en diaacutelogo con Epicuro con el fin de explicar las diferencias entre las dos

escuelas

En resumen dice el esceacuteptico Epicuro estaacute en lo correcto al decir que la principal enfermedad humana es una enfermedad de la creencia Pero estaacute equivocado al pensar que la solucioacuten radica en desprenderse de algunas creencias y aferrarse tanto maacutes firmemente a otras La enfermedad no consiste en tener falsas creencias la creencia misma es una enfermedad la creencia es un compromiso una fuente de preocupacioacuten de inquietud y de vulnerabilidad (1994 p 357)

De modo concreto no hay alguacuten artiacuteculo que se dedique al dogmatismo como

enfermedad

59

A modo de conclusioacuten en este primer capiacutetulo se intentoacute determinar en queacute sentido el

dogmatismo no soacutelo va contra la vida sino que la ataca intentado responder por queacute

el escepticismo la defiende de los ataques dogmaacuteticos (PH II 103) Podriacuteamos

resumir que el dogmatismo es una amenaza un peligro a la vida porque obstaculiza

artificialmente el vivir generando una forma de vida que va contra las potencias

humanas y que aunque pareciera una tarea loable lleva a un vivir inuacutetil y de

constante perturbacioacuten

No es factible comprometemos con la analogiacutea del dogmatismo y la enfermedad pues

no se encontroacute ninguna fuente explicita al respecto Sin embargo en nuestra opinioacuten

podriacutea considerarse una enfermedad en los mismos tres sentidos que la consideramos

un peligro para la vida primero por disminuir la potencias vitales generando con sus

artificios una turbacioacuten o un miedo artificial y constante durante toda la vida

segundo porque direcciona las acciones y capacidades humanas a tareas inuacutetiles que

nada hacen en la sociedad Ahora bien si consideramos que el hombre es social y que

las artes muestran las competencias humanas tendriacuteamos que afirmar que un

dialeacutectico es un hombre incompetente en la vida de nada sirve su saber Y tercero

hace que el hombre viva dependiente de soacutelo una parte de sus capacidades la del

razonamiento vive como incapacitado Se dice que parte del razonamiento porque

esta capacidad es usada en una uacutenica direccioacuten de argumentacioacuten desaprovechaacutendose

la capacidad de pensar lo opuesto vaacutelido En suma podriacutea considerarse una

enfermedad en el sentido que hace que la forma de vida dogmaacutetica desperdicie sus

potencias vitales y el vivir en tareas inuacutetiles

En el siguiente capiacutetulo se determinaraacute coacutemo el escepticismo defiende la vida del

dogmatismo coacutemo podriacuteamos considerar el escepticismo y su examen una cura o

terapia al dogmatismo

60

II DEFENSA DE LA VIDA CONTRA LOS ARTIFICIOS DOGMAacuteTICOS

El esceacuteptico porque es filaacutentropo desea curar (ἰᾶσθαι) por medio del discurso la arrogancia y precipitacioacuten de los dogmaacuteticos con arreglo a su intensidad Por lo tanto asiacute como los meacutedicos de las enfermedades corporales usan remedios de distinta intensidad y administran los draacutesticos a los enfermos graves y los suaves a los enfermos leves tambieacuten el esceacuteptico aduce argumentos de distinta fuerza y emplea los vigorosos y capaces de disipar el mal de la arrogancia dogmaacutetica sobre los gravemente atacados por la precipitacioacuten reservando los maacutes deacutebiles para quienes estaacuten afectados por la enfermedad de la arrogancia de manera superficial y leve y se les puede refutar por medio de maacutes suaves persuasiones Por eso el que se inclina por la escepsis no duda en persuadir con argumentos ya sea vigorosos ya sea de modo deliberado aparentemente maacutes deacutebiles en cuanto le bastan muchas veces para alcanzar lo que se propone (PH III 280- 281)

En la primera parte de este trabajo se tratoacute coacutemo el dogmatismo es un peligro para la

vida y coacutemo el escepticismo no estaacute en su contra sino que deja a la vida ser ella sin

someterla a artificios o discursos dogmaacuteticos que por una parte van contra el

conjunto de la naturaleza de la que somos parte al pretender someterla a sus

razonamientos y por otra parte van contra el florecimiento de la vida del hombre en

cuanto hombre por desperdiciar sus potencias en materias inuacutetiles y que causan

perturbaciones adicionales a las naturales En esta segunda parte se va a tratar coacutemo

el escepticismo defiende la vida de la precipitacioacuten dogmaacutetica por medio del examen

esceacuteptico

61

El pasaje que encabeza esta parte nos muestra coacutemo el examen esceacuteptico con sus

distintos argumentos (loacutegōi) se relaciona no solo con la suspensioacuten del asentimiento y

la posible afeccioacuten de ataraxia sino tambieacuten con la filantropiacutea esceacuteptica con el deseo

de curar por medio de los argumentos el mal de la arrogancia y precipitacioacuten

dogmaacutetica (οἴησίν τε καὶ προπέτειαν) La defensa de la VIDA consiste por una parte

en impedir el sometimiento de la vida a los artificios dogmaacuteticos que van contra ella

y por otra parte defender la vida siguiendo la observacioacuten vital que lleva a vivir

humanamente47 En este sentido primero trataremos en queacute consiste que el

escepticismo puede considerarse una cura o medicina y segundo coacutemo Sexto

Empiacuterico pone en praacutectica su defensa de la vida es decir coacutemo es el examen esceacuteptico

o coacutemo es la praacutectica de la medicina esceacuteptica

A Escepticismo iquestuna medicina al dogmatismo

Considerar el escepticismo como una terapia o medicina no es algo evidente pese a la

constante referencia que se tiende a hacer de la filosofiacutea y en especial de la esceacuteptica

como medicina o terapia del alma Para autores como Diego Machuca asumir el

escepticismo como una terapia podriacutea llevar a admitir que el escepticismo promueve

algo que es bueno una salud por encima de algo malo una enfermedad (2006 p 118

ss) Consideraciones que como vimos en el capiacutetulo anterior iriacutean contra el lema

principal esceacuteptico laquoa cada razoacuten se le opone una equivalenteraquo o laquonada es maacutesraquo(PH I

12) Sin embargo hay un hecho la referencia expliacutecita sobre el escepticismo como

cura a la precipitacioacuten y arrogancia dogmaacutetica en el pasaje citado Aunque sea muy

corto afirma el caraacutecter medicinal o terapeacuteutico del escepticismo

Ahora considerar el escepticismo como una medicina del alma tal como es el arte

meacutedica al cuerpo implica un estudio que va maacutes allaacute de PH Intentaremos entender en

queacute sentido influye que Sexto Empiacuterico sea meacutedico empiacuterico en su concepcioacuten del 47Dicho vivir consiste como se explicoacute en la parte anterior en el desarrollo de las potencias humanas que pasan por las discursivas tambieacuten por las que podriacuteamos llamar animales las inclinaciones naturales a comer cuando se tiene hambre a beber cuando se tiene sed y buscar calor cuando hay y por las que no somos incompetentes en las artes que cultivamos (PH I 24)

62

escepticismo48 El estudio de Michael Frede (1987) da muchos elementos sugerentes

para construir esa relacioacuten49 Martha Nussbaum tambieacuten afirma que el esceacuteptico es

como un meacutedico que procederaacute en la cura de Nikidion50 (1994 p 369) Asiacute el objetivo

en esta seccioacuten seraacute responder coacutemo se podriacutea entender la afirmacioacuten de Sexto sobre

que el esceacuteptico porque es filaacutentropo desea curar por medio del discurso el mal de

arrogancia y precipitacioacuten de los dogmaacuteticos tomando en consideracioacuten los estudios

de Frede y Nussbaum sobre la relacioacuten medicina- filosofiacutea

1 Consideraciones acerca del escepticismo como medicina

Para nosotros a primera vista la relacioacuten filosofiacutea y medicina en la antiguumledad no es

necesaria Se tiende a considerar que la filosofiacutea es cuidado del alma y la medicina

cuidado del cuerpo como si cada una fuera una disciplina independiente y respetable

iquestFue esto asiacute en la Antiguumledad En la obra de Platoacuten y Aristoacuteteles encontramos

numerosos pasajes en los que la medicina parece aportar a la filosofiacutea una serie de

imaacutegenes que parecen explicar en queacute consiste el cuidado del alma u otro tipo de

ejercicios teoacutericos Lo cual nos lleva a preguntar si constituye esta contribucioacuten

meacutedica un mero recurso metodoloacutegico o pedagoacutegico ajeno a la filosofiacutea y si cada una

tiene su objeto distinto la medicina el cuerpo y la filosofiacutea el alma Para Nussbaum la

imagen meacutedica en la filosofiacutea no es una ldquometaacutefora decorativardquo o un recurso estiliacutestico

sino un elemento fundamental para justificar la filosofiacutea y orientar la tarea del filoacutesofo

(1994 p 34) La tarea de la filosofiacutea en la eacutepoca heleniacutestica para Nussbaum es

satisfacer las necesidades maacutes profundas de los seres humanos y llevarlos a cierto

estado cercano a lo que llamariacuteamos felicidad de cual la filosofiacutea esceacuteptica no seriacutea la

excepcioacuten

48 Fue necesario para entender el caraacutecter meacutedico del escepticismo recurrir a los estudios mencionados pues la referencia expliacutecita sobre el escepticismo como medicina soacutelo estaacute de en I 236- 41 y en III 280-81 Otra razoacuten que impide pasar por encima de su caraacutecter meacutedico es que en PH hay una constante a seguir la vida incluso a defenderla de las ideas dogmaacuteticas 49 Para autores como James Allen el trabajo de Frede es el maacutes completo sobre la relacioacuten filosofiacutea ndashmedicina- escepticismo (2010 p 247) 50 El nombre de la disciacutepula inventada por Nussbaum como experimento para explicarse coacutemo viviriacutea en cada una de las escuelas del helenismo (1994)

63

Todas las escuelas filosoacuteficas heleniacutesticas de Grecia y Roma ndashepicuacutereos esceacutepticos y estoicos- concibieron la filosofiacutea como un medio para afrontar las dificultades maacutes penosas de la vida humana Veiacutean al filoacutesofo como un meacutedico compasivo cuyas artes podiacutean curar muchos y abundantes tipos de sufrimiento humano Practicaban la filosofiacutea no como una teacutecnica intelectual elitista dedicada a la exhibicioacuten de la inteligencia sino como un arte comprometido cuyo fin era luchar contra la desdicha humana Centraban por tanto su atencioacuten en cuestiones de importancia cotidiana y urgente para el ser humano el temor a la muerte el amor y la sexualidad la coacutelera y la agresioacuten Cuestiones que muchas veces se evitan como embarazosamente complicadas y personales por parte de las variedades maacutes elitistas de la filosofiacutea (NUSSBAUM 1994 p22)

La filosofiacutea para Nussbaum es medicina porque alivia el sufrimiento humano es decir

que cumple una tarea terapeacuteutica y proporciona eudaimonia o florecimiento humano

en quien la praacutectica un estado en el que se encuentran la actividad propiamente

humana y la plenitud de la vida (1994 p 34- 35) La implicacioacuten que la filosofiacutea sea

terapeacuteutica es que sus medicinas sus elementos para aliviar el sufrimiento humano

los argumentos han de responder no soacutelo ldquohellipa la forma loacutegica y a la verdad de las

premisasrdquo sino que los argumentos han de funcionar efectivamente en aquellos a

quienes van dirigidos (1994 p 35-36) han de generar una transformacioacuten positiva en

el alma y en la sociedad (1994 p 28) Para Nussbaum la enfermedad en el caso

esceacuteptico halla su lugar en la creencia pues ldquo(hellip) es un compromiso fuente de

preocupacioacuten inquietud y vulnerabilidadrdquo pero su medicina no consiste en darle unas

nuevas creencias en las cuales aferrarse antes bien el diagnoacutestico y su cura es radical

suprimir las creencias (1994 p 357) Las creencias se introducen en el alma por los

razonamientos y por los razonamientos mismos eacutestos se van a suprimir siendo la

oposicioacuten de argumentos el ejercicio de la capacidad esceacuteptica es decir la liberacioacuten

de tener creencias (1994 p 361) En suma para Nussbaum la relacioacuten medicina-

filosofiacutea consiste en que las dos cumplen una funcioacuten anaacuteloga la una sobre el cuerpo

la otra sobre el alma las dos necesarias La primera para garantizar que el cuerpo

vuelva a su estado original la otra para responder a las cuestiones fundamentales de

la vida humana (1994 p 591) Este punto de vista puede ser justificado considerando

el dualismo alma- cuerpo sin embargo Frede sentildeala que tal dualismo no es

generalizado y que el alma no era un tema exclusivo del filoacutesofo pues tambieacuten el

meacutedico en lo que referiacutea a las funciones vitales la procreacioacuten crecimiento nutricioacuten

64

respiracioacuten percepcioacuten y pensamiento asiacute como la locura el afeminamiento la

melancoliacutea etc eran temas del meacutedico Por lo tanto el alma no era el objeto exclusivo

de la filosofiacutea tampoco se puede decir que el vivir era tema exclusivo de la filosofiacutea

pues la medicina tambieacuten se ocupoacute del vivir (1987 p 227)

Para el meacutedico la filosofiacutea proporcionaba las consideraciones teoacutericas para

fundamentar su arte ndashen este punto radica la importancia de la filosofiacutea en la

medicina- La necesidad de alcanzar la excelencia en el arte y de distinguir el arte

meacutedico como conocimiento fiable de las charlataneriacuteas o supuestos maacutegicos llevoacute la

medicina a la filosofiacutea y su saber sobre lo natural Asiacute el saber filosoacutefico proporcionoacute a

la medicina los meacutetodos y las cuestiones epistemoloacutegicas para establecer su arte Este

es el caso de los llamados ldquoracionalistasrdquo51 que se valieron del razonamiento para

establecer las causas de la enfermedad y su posible tratamiento (FREDE 1987 p 233-

4) La utilidad de la filosofiacutea para la medicina podriacutea mostrase con algunos ejemplos

en el caso de las dieteacuteticas complejas el meacutedico prescribiacutea la asistencia a alguna

organizacioacuten filosoacutefica para que con el arte de las palabras persuadieran el miedo la

tristeza la ira etc siendo la filosofiacutea parte de la terapia meacutedica

La filosofiacutea por su parte tambieacuten se ocupoacute del saber meacutedico por ejemplo para

Aristoacuteteles el filoacutesofo de la naturaleza habriacutea de tener conocimiento sobre los

principios de la salud y la enfermedad Sobre Pitaacutegoras se dice que definioacute la salud

como harmoniacutea o proporcioacuten de los componentes corporales como alimento esfuerzo

fiacutesico etc y que por consiguiente la enfermedad es por desproporcioacuten de ellos

Alcmeoacuten de Crotona filoacutesofo pitagoacuterico hizo un tratado sobre teoriacutea medica en el que

trataba la constitucioacuten del cuerpo humano la naturaleza salud enfermedad etc

Empeacutedocles con su teoriacutea de los cuatro elementos sus relaciones y proporciones

intenta explicar la diferencia entre los seres humanos esta teoriacutea contribuyoacute al

concepto de medicina hipocraacutetica sobre el tratamiento individualizado (FREDE 1987

51 Estos meacutedicos no se llamaban a siacute mismos de ese modo sino fueron llamados asiacute por los empiacutericos En cambio los meacutedicos empiacutericos estaban en escuelas determinadas y se consideraban a siacute mismos de ese modo (ALLEN 2010)

65

P 228- 29) En resumen la medicina se alimentoacute de las teoriacuteas filosoacuteficas

contribuyendo a su prestigio y credibilidad no soacutelo frente a los charlatanes sino

tambieacuten frente al hombre educado que como parte del cuidado de siacute y ante

dificultades praacutecticas como las distancias para ser tratado por el meacutedico teniacutean un

conocimiento baacutesico y efectivo o empiacuterico que les era uacutetil sobre el coacutemo tratar las

enfermedades comunes y coacutemo cuidar la salud Por tanto en un momento de su

historia la medicina griega se ayuda de las teoriacuteas filosoacuteficas sobre la naturaleza en

ella encontroacute las bases para su especializacioacuten y para el Siglo V aC se consideroacute una

disciplina respetable Incluso Sorano un reconocido meacutedico metoacutedico recomendaba

estudiar la teoriacutea meacutedica no porque eacutesta hiciera maacutes fiable el tratamiento sino para

que los pacientes creyeran en las competencias y credibilidad de su arte (FREDE

1987 p 226 239-40)

La medicina no fue un intereacutes exclusivo del meacutedico el hombre instruido el filoacutesofo

entendiacutea que parte del conocimiento de la naturaleza humana y el coacutemo vivir

dependiacutea del conocimiento sobre el cuerpo del coacutemo eacuteste se relacionaba con alma y

por ello el filoacutesofo se ocupoacute de este saber (FREDE 1987 p 243 NUSSBAUM 1994 P

369) Para Frede la filosofiacutea tampoco puede entenderse sin la medicina eacutesta se

constituye en fuente importante de transformaciones en la filosofiacutea el escepticismo

como escuela tuvo un florecimiento a partir del antildeo 100 aC al Siglo III dC

coincidiendo con que Heraacuteclides de Tarento reconocido medico empiacuterico y maestro

de Sexto (CHIESARA 2006 p 129) se ocupoacute del pirronismo como filosofiacutea afiacuten a la

escuela empiacuterica (FREDE 1987 p 251 ANNAS y BARNES 1985 p 16) Podriacuteamos

decir que gracias a la tradicioacuten empiacuterica meacutedica y su registro histoacuterico hoy tenemos

noticia de la escuela esceacuteptica y somos testigos de la contribucioacuten que la medicina dio

en la trasformacioacuten de la praacutectica del escepticismo En efecto es distinto el vivir de

Pirroacuten que el vivir del escepticismo meacutedico Brochard lo expone muy bien en este

paacuterrafo

(hellip) el perfecto esceacuteptico si fuera consecuente consigo mismo se desinteresariacutea de la vida La vida se traduce en la vida praacutectica por la indiferencia Pero Pirroacuten es el uacutenico que haya osado reconocer esta consecuencia sus disciacutepulos son maacutes tiacutemidos Vivir a la

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ventura permanecer inerte aislarse del mundo no interesarse por nada he aquiacute una manera de ser que resultaba difiacutecil recomendar seriamente y que teniacutea poca probabilidad de agradar En Grecia sobre todo los apoacutestoles de tal doctrina no habriacutean casi escapado al ridiacuteculo apenas si los esceacutepticos escaparon de eacutel cuando suavizaron singularmente las consecuencias de su principio Hay que vivir he aquiacute lo que repiten a porfiacutea los adversarios de los esceacutepticos y los esceacutepticos [meacutedicos] convienen en ello Siendo asiacute estaacuten obligados a admitir un miacutenimun de dogmatismo Hemos visto coacutemo los primeros pirroacutenicos y los nuevos acadeacutemicos reconocieron esta necesidad y se sometieron a ella Los esceacutepticos de la uacuteltima eacutepoca [los meacutedicos empiacutericos] no se escapan a esta ley Continuacutean las ideas de sus antecesores pero les agregan algo el empirismo les suministra un nuevo medio para responder a las exigencias de la vida praacutectica y del sentido comuacuten (BROCHARD 1887 p 421-22)

En conclusioacuten la filosofiacutea y la medicina pareceriacutea que se complementan y apoyan sin

embargo para Frede la medicina no soacutelo busca recuperar la salud sino llevar una vida

buena en los teacuterminos de la eacutetica de vivir bien Frede nos muestra con ello que no

hubo un liacutemite establecido entre las dos y que incluso pudo originar una relacioacuten de

rivalidad asiacute podriacuteamos entender por queacute para Galeno ldquola medicina tiene todas las

marcas de la sabiduriacuteardquo y el meacutedico es filoacutesofo (FREDE 1987 P 240) En

consecuencia podriacuteamos estar presenciando con Sexto no soacutelo el valor terapeacuteutico de

la filosofiacutea como quiere establecer Nussbaum sino la medicina como filosofiacutea una

transformacioacuten no tan clara ni mencionada en historias de la filosofiacutea antigua

a) Las escuelas meacutedicas antiguas y el escepticismo

Sexto afirma que la escuela meacutedica maacutes afiacuten con el escepticismo es la medicina

metoacutedica (PH I 236)] sin embargo notamos que el escepticismo expuesto por Sexto

en PH comparte elementos importantes con la medicina empiacuterica el concepto de

observacioacuten y de historia A continuacioacuten se expondraacute primero de modo general las

tres escuelas de medicina y sus diferencias las implicaciones de considerar la

medicina como arte la relacioacuten con el escepticismo de Sexto las herencias del

empirismo y el metodismo en el escepticismo el coacutemo la relacioacuten meacutedico- paciente

permite justificar y entender el escepticismo como terapia y finalmente coacutemo

entendemos la imagen meacutedica que Sexto pone al final del libro III de PH ndashel cual es

epiacutegrafe de este capiacutetulo-

67

(1) Las escuelas de medicina y el escepticismo de Sexto

El denominado racionalismo meacutedico no constituiacutea una escuela ni se nombra a siacute

mismo de ese modo fueron los empiacutericos quienes identificaron como racionalistas a

los meacutedicos que en el tratamiento de los pacientes requeriacutean una comprensioacuten de las

causas subyacentes a la salud y la enfermedad obtenidas por la razoacuten (ALLEN 2010

p 235) El camino de la medicina racionalista y el conocimiento de las causas abrioacute un

lugar para los meacutedicos empiacutericos (Siglo III a C) Eacutestos centraron su atencioacuten en el afaacuten

de los racionalistas para justificar su arte como saber cientiacutefico en detrimento del

descuido de los pacientes y el saber aportado por la experiencia Asiacute para los

racionalistas la tentacioacuten de explicar todo por teoriacuteas causales conllevoacute a que los

meacutedicos de Alejandriacutea ya no miraran a los pacientes pues les ldquo(hellip) resultaba maacutes

coacutemodo estar sentados en la escuela y participar de conferencias que buscar hierbas

en la selvardquo(FREDE 1987 p 236)52 A traveacutes de la experiencia mediante una

observacioacuten detallada afirmaban los empiacutericos se establece queacute es perjudicial y queacute

beneficioso para salud y consideran inuacutetil una teoacuteria que determine la esencia de lo

perjudicial y de lo beneficioso de modo que el lema empiacuterico es laquoel objetivo del

meacutedico es curar no entenderraquo Para Frede la posicioacuten del empirista es estimulada por

el escepticismo ldquo(hellip) el empirista apoyaacutendose en los argumentos esceacutepticos niega la

naturaleza y las causas ocultas no hay nada que la observacioacuten normal no pueda

conocerrdquo (FREDE 1987 p 236) Incluso el mismo Sexto nos dice que era

popularizado considerar que la esceacuteptica era ideacutentica a la medicina empiacuterica sin

embargo pese a ser considerado meacutedico empiacuterico53 Sexto en PH afirma que no seriacutea

coherente a un esceacuteptico adoptar el empirismo sino la medicina del meacutedico metoacutedico

(PH I 236) La justificacioacuten es que el metoacutedico (Siglo I a C) no se precipita en

considerar lo oscuro como comprensible o incomprensible como la experiencia de

otros sino que siguiendo las apariencias toma de ellas lo que considera conveniente

52 La traduccioacuten es miacutea 53 Seguacuten testimonios de Agatiacuteas (II 29 7) de Dioacutegenes Laercio y del mismo Sexto (AM I 61) quien se refirioacute a un tratado suyo de medicina empiacuterica Por lo cual podemos decir que Sexto efectivamente fue meacutedico empiacuterico (En FREDE 1987 p 252)

68

al caso meacutedico (PH I 237) El metoacutedico para Frede se oponiacutea a que el tratamiento

de las enfermedades necesariamente teniacutea que pasar por la experiencia como

consideraban los empiacutericos antes bien el tratamiento puede ser evidente a la razoacuten

ser efectivo y sin caer en refinamientos teoacutericos puesto que para los metoacutedicos saber

que ldquouna constriccioacuten requiere una dilatacioacutenrdquo no requiere una vasta experiencia ni

tampoco un gran razonamiento se da de modo natural (1987 p 237- 248) se impone

tal como las apariencias al esceacuteptico (HP I 13)

(2) El escepticismo iquestun arte (τέχνη) como la medicina

El esceacuteptico parte del criterio de las apariencias eacutestas nos impactan y nos parecen

manifiestas Sin embargo Frede sostiene que hay apariencias que aunque parezcan

manifiestas tienen un menor grado de confianza (1987 p 253) Asiacute nos explicariacuteamos

el caso de que alguien quiera establecer la seguridad de su apariencia con los

conocidos o con los expertos Para Frede ese procedimiento es un patroacuten cognitivo

habitual que se satisface en la importancia que los cuestionados atribuyen al asunto

siendo el diaacutelogo o el razonamiento lo que permite dar fuerza a lo que se cree En el

caso del filoacutesofo dogmaacutetico las apariencias y el comportamiento natural a dar fuerza o

confianza a la apariencia mediante la experiencia de otros y la propia afeccioacuten no es

suficiente pues no considera que las impresiones tengan verdad y se ingenia un

meacutetodo que responde por la verdad de la apariencia diferente de la opinioacuten En el caso

del esceacuteptico eacuteste no considera que las apariencias o el resultado de la praacutectica

cognitiva ordinaria sea verdadera pero tampoco afirma que sea falso (FREDE 1987 p

254- 55) lo que no se puede negar es que esas apariencias resultan uacutetiles al

sobrevivir como cuando por afecciones nos movemos a la comida o a la bebida o al

calor y al vivir competente pues gracias a las artes que cultivamos somos

competentes (PH I 24) Por lo tanto diriacuteamos que el esceacuteptico propende por el arte

que es producto de la rutina que viene de la experiencia y la observacioacuten y que

resulta ser de utilidad a la vida un hombre sano como en la medicina un arte que

permite desplazarse en el mar como el arte naval etc (PH II 236) Brochard nos

69

muestra un ejemplo de comparacioacuten entre el arte de la gramaacutetica y su utilidad con la

ciencia gramaacutetica y su vana pretensioacuten de estar por encima del arte

Una cosa es por ejemplo esa parte de la gramaacutetica que se ensentildea a los nintildeos que les hace conocer los elementos del discurso las letras y sus combinaciones y que es el arte de leer y escribir otra cosa es esta ciencia presuntuosa que quiere conocer la naturaleza misma de sus letras y su origen que distingue las vocales y las consonantes y se pierde en una multitud de distinciones sutiles (BROCHARD 1887 p 424)

Del mismo modo la medicina empiacuterica54 y metoacutedica son maacutes uacutetiles a la salud que la

medicina racionalista puesto que la eficacia de la medicina empiacuterica es mayor a la

racionalista (BROCHARD 1887 p 425) pues aunque el saber del meacutedico racionalista

parezca maacutes especialista y profundo que el del empiacuterico y del metoacutedico por ser

cientiacutefico basado en meacutetodos distintos a la experiencia El empiacuterico muestra que el

punto de partida a la cura de las enfermedades ha de partir de la experiencia del

paciente de los casos particulares frustrando con ello la pretensioacuten de una medicina

cientiacutefica55 y confinaacutendola a un saber plausible y variable dependiente de la

experiencia y de su confrontacioacuten con otras opiniones (FREDE 1987 p 246)56 El

empiacuterico no vio ninguacuten problema en que la medicina no fuera ciencia antes bien vio

el camino a la eficacia de la medicina Para apoyarlo se cree que Heroacutedoto inventoacute un

relato en el que los humanos mediante la experiencia natural determinaron lo que era

saludable y lo que no Dicha observacioacuten enriquecida hizo a los meacutedicos que disponiacutean

de esa ldquohistoria de las observacionesrdquo los maacutes exitosos pero de modo arbitrario en

busca de una ciencia fue abandonada por los racionalistas La aparicioacuten de los

empiristas muestra que la observacioacuten enriquecida es maacutes eficaz para fines praacutecticos

(FREDE 1987 p 247) Los racionalistas pretendiacutean sacar principios de la naturaleza

intima del hecho observado considerando alcanzar la esencia de las cosas con la

fuerza de su razonamiento tal como los filoacutesofos dogmaacuteticos (BROCHARD 1987 p

429)

54 Un artiacuteculo que distingue de modo conciso los tres aspectos de la experiencia empiacuterica autopsia historia y arte puede ser revisado en Allen (2010) 55 Tal como se entendiacutea el ideal de ciencia de la experiencia no se llega a la ciencia pues eacutesta va maacutes allaacute de las facultades que por naturaleza tiene todo ser humano (En ALLEN 2010 p 241) 56 Sexto va a hacer lo mismo con todo saber no niega que nada sea verdadero falso puede ser tan plausible o no todo saber no demostrado termina siendo plausible o hipoteacutetico (PH I 186)

70

Asiacute el escepticismo al partir de las apariencias que se imponen y dado que las

afirmaciones son histoacutericas ldquode acuerdo con lo que en cada momento sobre cada

asunto nos aparecerdquo (PH I 4) podriacutea ser considerado afiacuten con la medicina empiacuterica

Sin embargo Sexto recomienda que al esceacuteptico le convendriacutea adoptar la medicina del

metoacutedico porque el empiacuterico admite lo que no es manifiesto por ejemplo al asentir a

la experiencia de sus antecesores (PH I 236) La afirmacioacuten de Sexto del porqueacute al

esceacuteptico le convendriacutea adoptar la medicina metoacutedica (μᾶλλον δὲ τὴν καλουμένην

μέθοδον) nos lleva a plantear el problema de si al esceacuteptico le basta sin maacutes ser

esceacuteptico o si ha de tener un arte especiacutefico

Para Brochard el esceacuteptico no soacutelo se contenta con seguir lo que le aparece sin

dogmatismos sino vive como lo hariacutea un hombre cualquiera (1887 p 424) y esto

seriacutea un vivir pleno que corresponde con la naturaleza del hombre ndashsiendo la

naturaleza del hombre el vivir ldquosencillordquo humanamente guiado por sus potencias

naturales explicitas en la observacioacuten vital de las apariencias (PH I 23)- Sexto

clasifica en cuatro tipos las apariencias que coinciden con el vivir del hombre comuacuten

la guiacutea de la naturaleza por la que somos naturalmente capaces de sensacioacuten y de

conocimiento la compulsioacuten de las sensaciones expresada cuando el hambre nos lleva

a la comida y la sed a la bebida el frio al calor etc la tradicioacuten de las leyes y

costumbres por la que se considera por ejemplo que la piedad es buena y la

impiedad mala y la instruccioacuten de las artes por las que se muestra que el hombre no

es incompetente en las artes que cultiva (PH I 24) Por lo tanto el cultivo de las artes

es uno de los aspectos del vivir que se impone57 al hombre En ese sentido es

necesario preguntarnos si para Sexto el esceacuteptico puede ser esceacuteptico y le es

necesario cultivar un arte o si el escepticismo mismo el vivir esceacutepticamente es un

arte

57 Como repetidamente se hemos sostenido en tanto apariencia ldquo() conduce involuntariamente al asentimientordquo(PH I 19)

71

Para responder esto es necesario retomar lo que Sexto describe por escepticismo

como ldquo(hellip)[la] orientacioacuten que sigue un cierto razonamiento de acuerdo con las

apariencias razonamiento que muestra coacutemo parece que se vive rectamente

(tomando laquorectamenteraquo no soacutelo en su referencia a la virtud sino en su acepcioacuten maacutes

simple) y que conlleva la posibilidad de suspender el juiciordquo (PH I 17) tambieacuten dice

que el escepticismo es

ldquo(hellip) la facultad de oponer de cualquier modo posible apariencias y juicios de forma que a traveacutes de la equivalencia entre las cosas y los argumentos opuestos alcancemos primero la suspensioacuten del juicio y tras ello la imperturbabilidad La llamamos por cierto facultad no en un sentido artificioso sino sencillamente por cuanto es una capacidadrdquo (PH I 8-9)

Por tanto el escepticismo es un modo de orientarse (ἀγωγή) o conducir la vida y una

capacidad (δύναμις ἀντιθετικὴ) Podriacuteamos afirmar que seguacuten la descripcioacuten de Sexto

el escepticismo es un acuteinstrumentoacute un medio que potencia y cualifica el vivir

eficazmente pero iquestpodriacuteamos considerarlo un arte

Parece que para responder a esta pregunta no puede considerarse exclusivamente PH

sino que hay que examinar el concepto de arte y coacutemo lo trabaja en la consideracioacuten

de las otras artes griegas como en AM Sin embargo nos parece que la orientacioacuten

esceacuteptica podriacutea ser un arte en el sentido que dispone una serie de argumentos que

evitan asentir lo que carece de utilidad a la vida (PH II 246) y en cambio plantea un

vivir natural siguiendo la observacioacuten de la vida cotidiana para quedar impasible en lo

opinable y moderado en los afectos necesarios (PH III 235) Entonces el

escepticismo estaacute orientando la vida humana a su naturaleza a su florecimiento tal

como pretendiacutea el llamado ldquoarte de vivirrdquo dogmaacutetico (PH III 243) podriacutea

considerarse que la estaacute remplazando el escepticismo seriacutea un nuevo arte de vivir58

Sin embargo aunque examinaacuteramos coacutemo el escepticismo pretende y puede ser un

58Al respecto Bernal dice que el escepticismo no estaacute proponiendo un ldquoarterdquo del coacutemo vivir pues seriacutea caer en una pretensioacuten dogmaacutetica sin embargo para eacutel el sentido de arte mencionado en PH I 24 estaacute hablando del escepticismo es un arte que evita cerrar las perspectivas antes bien las abre por medio de la investigacioacuten puesto que no tiene contenido o un saber en siacute mismo (2010 p100-01 104) Por consiguiente para Bernal el escepticismo es un arte que tiene la habilidad para abrir la disposicioacuten a la vida en siacute misma y a las otras artes por medio de la investigacioacuten

72

arte de vivir comparando en queacute medida los argumentos contra el llamado arte de

vivir dogmaacutetico pueden aplicarse o ser defendidos por el escepticismo de Sexto no

responderiacuteamos si la esceacuteptica tan siquiera es un arte

Bernal por ejemplo considera el escepticismo como arte por medio del cual se

disponen los argumentos para abrir la disposicioacuten al vivir sin dogmas (2010 p100-

01 104) Pero siguiendo la argumentacioacuten de Sexto en el libro III sobre el arte de

vivir ni tan siquiera el ejemplo de Bernal podriacutea considerarse vaacutelido pues no hay

modo de que el escepticismo sea un arte La razoacuten es que ldquotoda arte parece

reconocerse en aquellas obras que le son propiasrdquo (PH III 243) y coacutemo podriacutea

afirmarse que hay obras propias del arte esceacuteptica si eacutestas coinciden con el vivir del

hombre comuacuten Podriacutea objetarse al respecto que el esceacuteptico vive mejor que el

hombre comuacuten pues no vive atormentado por considerar que existen cosas buenas o

malas pero auacuten que sostengamos eso el actuar del hombre corriente (que

suponiendo no que sea el mejor de ellos sino tan solo un buen hombre corriente) y

del esceacuteptico seriacutean iguales no habriacutea distincioacuten alguna En consecuencia y

sosteniendo que ldquotoda arte parece reconocerse en aquellas obras que le son propiasrdquo

(PH III 243) nos parece que el mismo Sexto afirma que el escepticismo no es un arte

sino una agōgē y capacidad59 Y en ese sentido soacutelo podemos afirmar que el

escepticismo cualifica el vivir y que en cuanto hombre le impone el cultivo de un arte

ndashel dogmaacutetico ha confundido la filosofiacutea con un arte pero su inutilidad muestra que no

es un arte y menos una ciencia (PH II 236 246)- Podriacutea tambieacuten objetarse a favor

del escepticismo como arte que si el criterio de que un arte es que sea uacutetil a la vida60

podriacuteamos afirmar que el escepticismo en tanto que defiende la vida es un arte Ahora

59 Cuaacutel seriacutea la diferencia entre la agōgē y dyacutenamis frente a un arte es un tema que va a quedar abierto Pero de momento considero que viendo la definicioacuten de arte por la medicina empiacuterica podriacuteamos decir que tener la habilidad meacutedica y estar conducido a la medicina no implica que se dominen todas las observaciones o teoriacuteas meacutedicas De manera anaacuteloga el esceacuteptico se dispone a vivir pero no sostiene cuaacutel es el vivir Nos parece que el esceacuteptico se dispone como un meacutedico aprendiz ante la vida y no como un meacutedico experto que tenga a su disposicioacuten todas observaciones y teoriacuteas sobre las enfermedades Entonces nos inclinamos a pensar que la esceacuteptica como agōgē y dyacutenamis no seriacutea un arte pues el saber del arte no es vaciacuteo como en el esceacuteptico que simplemente tiene una disposicioacuten a vivir ndashtal como actualmente tiene disposicioacuten un estudiante de colegio que quiera ser meacutedico- 60 Acaacute consideramos la comparacioacuten con la inutilidad del arte dialeacutectico (PH II 235-36)

73

bien para Nussbaun (1994 p 358) el escepticismo como dyacutenamis no puede

confundirse como un arte o τέχνη Brochard por su lado sostiene que el

escepticismo es un arte en cuanto sale de una experiencia de observacioacuten que ha

ayudado a muchos esceacutepticos a salir de la intranquilidad innecesaria incluso el

mismo hecho que sea esbozos es una manera de transmitir no un saber en sentido

dogmaacutetico sino una experiencia que puede repetirse Entonces habriacutea que

preguntarle a Nussbaum en queacute sentido que el escepticismo sea dyacutenamis se opone a

ser un arte Y por otra parte tocariacutea preguntarle a Brochard si el escepticismo es un

arte tal como la medicina empiacuterica lo es y la empiacuterica en cuanto saca provecho de la

experiencia pasada para aplicarlo al presente y al porvenir no iriacutea contra el sentido

anti-dogmaacutetico del esceacuteptico en el que se guiacutea por lo que es evidente en el momento

(PH I 4)

En resumen consideramos que no hay una afirmacioacuten en PH de que el escepticismo

sea un arte solamente en el pasaje final donde es comparado el escepticismo con el

arte meacutedico pero esto nos permite hacer esta inferencia Sin duda pueden darse

muchas reflexiones de coacutemo el arte medico empiacuterico y metoacutedico puede aplicarse para

argumentar el escepticismo como un arte pero no hay ninguna referencia expliacutecita

que lo apoye tan soacutelo la comparacioacuten con el arte meacutedico y en cambio si hay un fuerte

argumento que lleva a pensar que el escepticismo no es un arte pues si toda arte tiene

una obra propia iquestcuaacutel es la obra propia del esceacuteptico o cuaacutel esceacuteptico es distinto del

mejor o de cualquier hombre corriente maacutes cuando ldquo(hellip) honrar a los padres

devolver lo prestado y cosas similares- resulta ser comuacuten a los legosrdquo (PH III 243)

Asiacute sobre el escepticismo como arte soacutelo podemos decir que la medicina es un arte y

su producto el hombre sano y que el escepticismo es una capacidad y una orientacioacuten

que cualifica la vida ndashen su proceder tiene varias semejanzas con el arte de la

medicina empiacuterica y metoacutedica como se veraacute a continuacioacuten pero no por ello es un

arte- En consecuencia el esceacuteptico vive esceacutepticamente sin dogmas siguiendo las

apariencias en la observacioacuten de la vida Ello implica al esceacuteptico el cultivo de un arte

praacutectico uacutetil a la vida y distinto de toda filosofiacutea La medicina metoacutedica puede ser el

arte que acompantildee la vida esceacuteptica (PH I 23-24 236 II 236-37246 III 243) En

74

conclusioacuten el escepticismo no es un arte sino prepara para vivir maacutes competente y

en ese vivir competente el esceacuteptico habraacute de adquirir un arte uacutetil tal como ser

meacutedico

(3) Dos lugares comunes en la medicina y el escepticismo

Para Frede gracias a la escuela empiacuterica se reactiva el escepticismo y por lo mismo el

escepticismo pirroacutenico estaacute influido por la medicina empirista (1987 p 244) De ahiacute

que dos aspectos fundamentales de la escuela empiacuterica esteacuten en escepticismo de

Sexto la observacioacuten y el sentido histoacuterico No obstante aunque Sexto no identifique

el escepticismo con la medicina empiacuterica sino con la metoacutedica siacute encontramos en PH

el sentido empiacuterico de la observacioacuten y de la historia que nos permiten entender coacutemo

el esceacuteptico de Sexto es guiado por la observacioacuten vital al vivir y por el sentido de la

historia en la cualificacioacuten de lo que dice

(a) El sentido de la observacioacuten (τήρησις)

Los meacutedicos empiacutericos sostienen que la medicina estaacute fundada en la experiencia sola

Hay tres clases de experiencia como afirma Brochard la directa o αὐτoψία la

observacioacuten (τήρησις) e historia de la que se deriva el traacutensito de lo semejante a lo

semejante (1887 p 426) El primer sentido de experiencia muestra coacutemo se alcanza la

cura de modo natural asiacute como cuando un perro busca sacarse una astilla de la pata o

asiacute como el que esteacute por desmayarse busca salir de su estado tomando aire fresco

(PH I 238) Puede darse tambieacuten de modo casual que alguien que sufre de dolores

de cabeza puede caerse abrirse la cabeza y sanar su dolor o puede darse por azar o

siguiendo los remedios de otro etc El segundo sentido de experiencia la observacioacuten

es la experiencia sabia la base del arte que fija los casos de cura o los que no es una

descripcioacuten Y el tercer sentido de experiencia historia o traacutensito de lo semejante a lo

semejante es cuando un tratamiento comprobado con regularidad se considera un

teorema el cual aplicado a enfermedades semejantes puede tener efectividad ndashpero

este no es un principio loacutegico sino una ensentildeanza de la experiencia que es probable y

75

no certera (BROCHARD 1887 p 433) El conjunto de esos teoremas es el arte y quien

los posee es meacutedico Un solo meacutedico no alcanza en su vida a acumular el conjunto de

teoremas de tratamientos regulares entonces se vale de las observaciones directas de

sus antecesores de la historia de ahiacute que Brochard afirme que ldquoTodos los empiristas

dieron su parte a la historiardquo (1887 p 426-28)

Asiacute la observacioacuten es en el meacutedico empiacuterico no soacutelo un modo de trabajar sino la

manera de hacer efectiva la medicina El empiacuterico parte de la observacioacuten de los

pacientes de los individuos para terminar en un saber para aplicar despueacutes a casos

concretos Asiacute ldquoEn medicina si sabemos que una lesioacuten de corazoacuten acarrea la muerte

no es como resultado de una sola observacioacuten sino que despueacutes de haber

comprobado la muerte de Dioacuten comprobamos la de Teoacuten la de Soacutecrates y la de

muchos otrosrdquo Sin embargo para Sexto el empirista asiente a lo oscuro al sostener la

incomprensibilidad de lo oscuro (PH I 236) es decir va maacutes allaacute del esceacuteptico pues

no soacutelo se somete a la observacioacuten de las apariencias sino que afirma que las causas

de las apariencias son incomprensibles y que seguacuten el caso hay que guiarse por la

historia Ahora bien siguiendo a Brochard Sexto fue meacutedico empiacuterico y si se separa de

ellos es solamente en este punto pues los metoacutedicos comparten de los empiristas el

principio de observacioacuten la descripcioacuten del fenoacutemeno y siguiendo como cura lo que

resulte manifiesto a la observacioacuten directa (1887 p 434-35)61

Asiacute la guiacutea del metoacutedico es la indicacioacuten o la observacioacuten de los afectos las pasiones

tal como el esceacuteptico se guiacutea por la observacioacuten vital (ἡ βιωτικὴ τήρησις)o

fenoacutemenos(PH I 240) El esceacuteptico y el metoacutedico se acogen a la observacioacuten vital sin

dogmatismos (PH I 23) sin asentir o negar nada En suma las dos escuelas se

abstienen de lo que no es evidente del resto consideran que la cura ante una

enfermedad (para el metoacutedico) o el vivir y el opinar (en el esceacuteptico) es determinado

por su observacioacuten Sin embargo tal observacioacuten es maacutes amplia que la empiacuterica

61 Para Frede la explicacioacuten del por queacute Sexto critica su propia escuela meacutedica consiste en que Sexto hizo un examen a profundidad de la medicina empiacuterica Incluso anuncia que en AM I 61 Sexto discute unas cuestiones epistemoloacutegicas sobre la medicina empiacuterica (1987 p 252)

76

guiada soacutelo por la experiencia de los fenoacutemenos sensibles y orientada hacia la

observacioacuten registrada de otros Los fenoacutemenos las apariencias no son indicadas por

lo sensible de modo exclusivo sino tambieacuten por las potencias racionales como pe los

axiomas indemostrables tales como dos cantidades iguales a una tercera son iguales

entre siacute etc (ALLEN 2010 p 237) El otro punto de distincioacuten con el empiacuterico es que

la observacioacuten es autoacutenoma no depende del registro de otros pues como sentildealan los

meacutedicos metoacutedicos cada caso indica en el momento queacute hacer asiacute por ejemplo el caso

en que un paciente presente una constriccioacuten necesitaraacute de una dilatacioacuten Para haber

determinado ello no necesitaron de una experiencia al modo del meacutedico empiacuterico una

observacioacuten guiada por la observacioacuten de otros (ALLEN 2010 p 236-39) Sin

embargo esta distincioacuten con el empirismo es poleacutemica pues para Frede el meacutedico

empiacuterico no siempre recurre a la historia ya que la sola experiencia le mostraraacute queacute

hacer y soacutelo recurre a la historia en el caso de que sea una enfermedad nueva la cual

orientaraacute al empiacuterico sobre alguna cura similar a una enfermedad similar (FREDE

1987 p 249-51) Por lo tanto diremos que el punto por el que Sexto no identifica el

escepticismo con el empirismo es que estos niegan la causa de las apariencias y el

esceacuteptico no afirma ni niega nada y la observacioacuten del metoacutedico y del esceacuteptico puede

venir del razonamiento y no soacutelo de lo empiacuterico de las sensaciones (Cfr PH I 24)

El meacutedico metoacutedico y el esceacuteptico no desdentildean la capacidad de la razoacuten para

encontrar la cura que posteriormente es confirmada por la eficacia del tratamiento

es decir gracias a la observacioacuten de la eficacia del tratamiento es que no se duda de la

capacidad de la inteligencia62 No se necesita tener una teoriacutea o una experiencia para

saber que lo contrario a la constriccioacuten es la dilatacioacuten este proceso ha sido ldquoinferidordquo

por la razoacuten Del mismo modo los signos rememorativos para Sexto son avalados por

la naturaleza el esceacuteptico sabe que cuando le parece que hay humo hay fuego y no

necesitoacute una experiencia muy larga propia o de otros para saber que laquosi hay humo

hay fuegoraquo o para saber que laquosi es fuego eacuteste quemaraquo En suma el metoacutedico y el

esceacuteptico confiacutean en las potencias naturales que tiene el hombre para razonar pero no

62 Este punto es mencionado por Frede (1987 p 248)

77

caen como el meacutedico racionalista o el dogmaacutetico en considerar que eacutestas pueden

explicar las apariencias por entidades ocultas que superan la vida ordinaria el

metoacutedico y pirroniano siguen la cura sin explicar maacutes allaacute de lo que no es evidente63

Un punto poleacutemico sentildealado por Frede al respecto es que este tipo de teoriacutea de

seguir lo dictado por el razonamiento en casos en que se muestra algo manifiesto

podriacutea ser una contradiccioacuten pues cualquiera podriacutea estar equivocado en su

razonamiento aunque eacuteste se muestre manifiesto La salida de Frede es que los

razonamientos de las artes como la medicina la agricultura la construccioacuten naval- y

por los que propenden el metoacutedico y el esceacuteptico estaacuten avalados por la vida al tener

una eficacia praacutectica una utilidad manifiesta un hombre sano una cosecha y un barco

que recorre distancias asiacute como la inferencia de que laquosi en la casa hay humo eacutesta se

estaacute quemandoraquoetc (1987 p 265) Estas son razones suficientes para mostrar que

sin importar si son verdaderas falsas o contradictorias a la razoacuten eacutestas son eficaces o

uacutetiles en la praacutectica

Es una nueva consideracioacuten de las potencias humanas (el razonamiento manifiesto y

las apariencias sensibles) nos permiten guiarnos en la vida de un modo natural sin

artificios extras que parecen sobrehumanos Los metoacutedicos muestran que la

capacidad de razonamiento ayuda como una medida praacutectica a guiarse en la terapia

sin considerar si es verdad si hay que afirmar o no a lo que el razonamiento lleva

Despueacutes de todo el metoacutedico tiene que mostrar su efectividad en la terapia tanto o

maacutes que los empiristas el conocido ejemplo de la astilla en la pata del perro es un

argumento del metoacutedico para justificar la cirugiacutea como la extraccioacuten de un cuerpo

extrantildeo (ALLEN P 243-44) este mismo caso es citado por Sexto como un mecanismo

natural que muestra que ldquo(hellip) lo que es contrario a la naturaleza fuerza a su

63 El metoacutedico cree que los principales siacutentomas de una enfermedad se dan por alteraciones del flujo Considera que hay unos pasajes internos en el cuerpo a traveacutes de los cuales fluyen partiacuteculas imperceptibles la enfermedad se presenta cuando el flujo normal se vuelve excesivo o es deficiente o presenta una mezcla de eacutestas anormalidades (ALLEN 2010 p 237) Una pregunta al respecto seriacutea si considerar la existencia de esas partiacuteculas imperceptibles no es asentir a algo oscuro o maacutes bien queacute le lleva a considerar al metoacutedico la existencia de esas partiacuteculas sin dogmas Sin embargo esto no parece relevante para entender la importancia que Sexto le da a la escuela metoacutedica en HP I 236

78

supresioacutenrdquo (HP I 238) Asiacute la observacioacuten vital el guiarse por las apariencias que

pueden ser racionales o sensibles es un mecanismo natural que opera sobre las

potencias naturales en el hombre

Parece sin embargo que esta observacioacuten vital es cuaacutedruple y que una parte descansa en la guiacutea de la naturaleza otra en la compulsioacuten de las sensaciones otra en la tradicioacuten de las leyes y costumbres y otra en la instruccioacuten de las artes En virtud de la guiacutea de la naturaleza somos naturalmente capaces de sensacioacuten y conocimiento [ὑφηγήσει μὲν φυσικῇ καθ ἣν φυσικῶς αἰσθητικοὶ καὶ νοητικοί ἐσμεν] por la compulsioacuten de las sensaciones el hambre nos dirige a la comida y la sed a la bebida por la tradicioacuten de las leyes y costumbres consideramos la piedad en la vida como buena y la impiedad como mala finalmente gracias a la instruccioacuten de las artes no somos incompetentes en aquellas artes que cultivamos Todo lo cual decimos sin dogmatizar (PH I 23-24)64

(b) El registro o historia (ἱστορικός)

La experiencia para el empiacuterico como se ha sentildealado tiene tres sentidos de los cuales

uno es el registro de las observaciones propias y las de otros la historia (BROCHARD

1887 p 421 ALLEN 2010 p 236) Como vimos la utilidad de la historia es permitir

de manera efectiva que el meacutedico encuentre una cura ante una enfermedad

desconocida o un posible tratamiento que le muestre un remedio similar para una

enfermedad similar (FREDE 1987 p 249-51)

En PH encontramos la experiencia histoacuterica en dos sentidos el primero en que

podriacuteamos afirmar que encontramos el registro histoacuterico de la experiencia de Sexto

Un ejemplo es de coacutemo el esceacuteptico alcanzoacute la ataraxia (PH I 26)65 Otro ejemplo

puede ser considerado del hecho que para llegar a la suspensioacuten del asentimiento la

equivalencia de razones tiene que imponerse como una afeccioacuten por lo tanto la

suspensioacuten sobre cada uno de los temas de las llamadas partes de la filosofiacutea la loacutegica

fiacutesica y eacutetica expuesta entre el libro II y III de PH podriacutea considerarse como la

descripcioacuten de coacutemo Sexto suspendioacute el asentimiento sobre tales materias Y del

64 El subrayado es miacuteo para enfatizar que la guiacutea de la naturaleza del hombre es la sensacioacuten y el razonamiento y que el aporte del meacutedico metoacutedico y de Sexto al escepticismo es ampliar la nocioacuten de lo que es evidente de lo que irrumpe como afeccioacuten 65 Este tema fue tratado en la primera parte de este trabajo (Ver I A 2)

79

mismo modo que un meacutedico empiacuterico describe en su registro la observacioacuten de los

casos exitosos o no el examen a las partes de la filosofiacutea podriacutea tomarse como tal

descripcioacuten Un argumento que permite justificar esto es que si el examen a las partes

de la filosofiacutea es una investigacioacuten real de su autor es decir que no estaacute oponiendo

por oponer sino porque asiacute le afectan los argumentos (PH I 19) entonces con mayor

seguridad podriacuteamos decir que eacutesta investigacioacuten es el registro histoacuterico que Sexto

hace de lo que a eacutel le parece manifiesto son los argumentos que podriacutean llevar a la

equivalencia de razones al respecto

Y finalmente lo cual es crucial los argumentos o los tropos son para Sexto

herramientas para ser usadas ante argumentos parecidos aunque sin adherirse

dogmaacuteticamente a su nuacutemero o validez (PH I 35) con lo cual podriacuteamos justificar en

lo que llaman los meacutedicos empiacutericos ldquouna transicioacuten de lo similar a lo similarrdquo

registrada en la historia (FREDE 1987 p 251) Con esto creemos poder argumentar

coacutemo tambieacuten este concepto elemental de la medicina empiacuterica es aplicada por el

escepticismo en Sexto

2 La relacioacuten meacutedico- paciente y el escepticismo como medicina

Un punto problemaacutetico que surge de considerar el escepticismo como medicina estaacute

en que el meacutedico goza de cierta autoridad sobre sus pacientes pues diagnostica si

estaacuten enfermos o no tiene un saber sobre lo que es bueno a la salud y lo que no

Nussbaum sentildeala ese problema

La situacioacuten es todaviacutea maacutes espinosa claro estaacute en una eacutetica construida sobre el modelo de la medicina Cuando el doctor trata a un paciente el cuerpo del paciente estaacute enfermo pero la exposicioacuten de los siacutentomas se obtiene a partir de las creencias juicios y deseos del paciente y eacutestos no son la sede de la enfermedad La filosofiacutea moral de inspiracioacuten meacutedica por el contrario se ocupa de personas cuyo problema reside en sus creencias deseos y preferencias mismos Porque seguacuten los filoacutesofos heleniacutesticos la sociedad no estaacute bien ordenada tal como estaacute y como fuente que es de la mayoriacutea de las creencias de sus disciacutepulos incluso del repertorio emocional de eacutestos los tiene infectados con su enfermedad La formacioacuten de los joacutevenes se considera deformada de diversas maneras por falsas opiniones sobre queacute es lo que importa por darle excesiva importancia por ejemplo al dinero a la competencia y a la posicioacuten social Esas formas de corrupcioacuten echan a menudo profundas raiacuteces y de este modo llegan a condicionar

80

cualquier autodescripcioacuten que el paciente deacute al maestrodoctor Y como las enfermedades son internas tampoco existe la posibilidad de un examen independiente por el medico todo depende de la escasa informacioacuten proporcionada por el disciacutepulo El doctor filosoacutefico debe pues ser todaviacutea maacutes esceacuteptico que el doctor medico acerca de cualquier informacioacuten proporcionada por el disciacutepulo sobre la base de sus juicios y percepciones inmediatas sabiendo que los mismos oacuterganos que suministran la informacioacuten son los que estaacuten o pueden estar enfermos Y sin embargo iquestcoacutemo puede el maestro conocerlos si no es pidieacutendoles que hablen (NUSSBAUM 1994 p 48-49)

Este pasaje nos deja preguntas sobre coacutemo el esceacuteptico en tanto meacutedico del alma

puede determinar queacute es la salud el coacutemo diagnosticarla y aplicar la terapia sin

dogmatismos Es maacutes podriacuteamos considerar que el modelo del escepticismo como

terapia mostrariacutea una contradiccioacuten en el escepticismo saber queacute es mejor y por lo

tanto evitar lo que iriacutea contra ese estado de salud ( MACHUCA 2006 p 118 ss) seriacutea

una manera de disfrazar el dogmatismo pues el esceacuteptico en tanto meacutedico estariacutea

cambiando las creencias del alma enferma por unas que eacutel considera saludables Sin

embargo el modelo meacutedico planteado por Nussbaum en este pasaje implica una

relacioacuten en el que el meacutedico estaacute en un estado de superioridad con respecto al

paciente como si eacuteste uacuteltimo estuviera dispuesto a ser sanado y confiaraacute en el saber

del meacutedico No obstante esta seriacutea una objecioacuten efectiva al escepticismo como

medicina si la relacioacuten meacutedico-paciente implicaraacute la superioridad del saber del

meacutedico como se pretende que ocurre actualmente Por el contrario en la antiguumledad

la relacioacuten meacutedico- paciente como nos lo sentildeala Frede no es vertical sino horizontal

pues el meacutedico de la antiguumledad trabaja con el paciente (1987 p 236)

El escepticismo funciona como una medicina sin dogmatismos considerando que

primero el esceacuteptico como afirma Sexto se guiacutea como el meacutedico metoacutedico por lo que

aparece Segundo el criterio del esceacuteptico y del meacutedico no es saber (coacutemo dice el

empiacuterico sobre el racionalista) sino la utilidad que permita una mejor vida y ese es el

punto sobre el que se trabaja razonando con el paciente una vida que despliegue sus

potencias vitales Tercero la relacioacuten meacutedico- paciente es muy distinta a como la

consideramos actualmente La medicina empiacuterica es sobre las necesidades del

paciente a partir de ellas se formula el tratamiento (FREDE 1987 p 235) se toma en

cuenta las condiciones externas e internas del paciente ldquoel clima el temperamento el

81

sol la estacioacuten etcrdquo (BROCHARD 1987 p 427) Nussbaum considera que el

escepticismo es una medicina que presta atencioacuten a la particular patologiacutea del

paciente (1994 p 373) Y cuarto la salida de Nussbaum para evitar que el meacutedico

esceacuteptico caiga en el dogmatismo es que la autoridad del meacutedico esceacuteptico es una

situacioacuten temporal mientras dura la discusioacuten o el examen pues en una terapia al

dogmaacutetico el esceacuteptico tiene que mostrar que sabe tanto como eacutel Luego la autoridad

del meacutedico esceacuteptico seraacute una situacioacuten temporal mientras se alcanza la suspensioacuten

del asentimiento (1994 p 385) Sin embargo cabe sentildealar que un punto de partida de

Nussbaum es que el examen la terapia esceacuteptica es realizada por el esceacuteptico a otro y

este supuesto corresponde examinarlo iquestquieacuten es el paciente del examen esceacuteptico

es decir la terapia esceacuteptica a quieacuten va dirigida iquestal dogmaacutetico

Asiacute pues ante la pregunta si puede el examen esceacuteptico ser una terapia se diraacute que es

una terapia no para los otros hombres sino para el comprometido con la

investigacioacuten pues los resultados son gracias a la actividad de oponer efectivamente

y soacutelo puede dar cuenta de ello quien se vea afectado Asiacute no es posible una foacutermula

para alcanzar la suspensioacuten Sexto no la estaacute dando con los tropos de hecho sostiene

su caraacutecter falible Sin embargo podriacuteamos considerar el examen esceacuteptico como una

terapia para los otros en dos sentidos primero mostrando al dogmaacutetico mediante el

examen que su saber es falible o hipoteacutetico (PH I 173) 66 y que del mismo modo que

en la medicina los contrarios se anulan (PH II 239 III 101) los razonamientos

esceacutepticos van a afectar de tal manera al dogmaacutetico que puede mostrar no soacutelo la

falibilidad de su saber sino tambieacuten su incapacidad de mirar en ambas direcciones

luego es terapia principalmente a la precipitacioacuten dogmaacutetica de asentir a lo no

manifiesto y en la cual puede caer tambieacuten el esceacuteptico si ejercita su dyacutenamis

esceacuteptica y tambieacuten seraacute terapia contra la arrogancia dogmaacutetica Tal vez en un

sentido optimista podemos considerar que si el dogmaacutetico se sale de su arrogancia y

se compromete con la investigacioacuten al modo esceacuteptico tendraacute maacutes oportunidad de

66 El dogmaacutetico o cualquiera que hable sobre la realidad no tiene un criterio externo justificado que confirme que lo que dice corresponde efectivamente con la realidad Entonces el dogmaacutetico tendraacute que aceptar que le es imposible justificar su saber y por lo mismo tendraacute que admitir que su saber es hipoteacutetico plausible (HP I 173)

82

que le advenga la ataraxia es decir aquello por lo que ha propendido a lo largo de su

vida filosoacutefica su principal buacutesqueda vital Sin embargo para Sexto esto es algo poco

probable pues el dogmaacutetico se encuentra cerrado a cualquier diaacutelogo pues ldquo(hellip) no

seraacute si es lego digno de creacutedito a los dogmaacuteticos y si es filoacutesofo seraacute en cuanto parte

de la controversia juzgado y no juezrdquo (PH I 98) Pero con esto Sexto se estaacute

contradiciendo con el pasaje que hemos puesto de epiacutegrafe pues el da a entender que

sus argumentos son para frenar la arrogancia y precipitacioacuten dogmaacutetica luego los

argumentos van dirigidos a los dogmaacuteticos a los que se ufanan de saber Seguramente

el escepticismo frena la precipitacioacuten del dogmaacutetico lo obliga a pensar que su saber es

plausible y de pasoacute ataca la intranquilidad generada por estos argumentos con ello

no renuncia a la investigacioacuten sino que deja siempre abierta esta salida En

consecuencia el examen esceacuteptico es una terapia para el dogmaacutetico en el sentido de

mostrarle que su saber es falible y le baja los humos de su arrogancia pero no lo hace

por atacarlo sino a modo de filantropiacutea lo obliga a ejercitar su capacidad de razonar

pensar lo contrario y plausible a lo que sostiene para que por siacute mismo reaccione y

tal vez alcance por lo que tanto se ha esmerado la ataraxia

Principalmente el examen esceacuteptico no beneficia al dogmaacutetico sino al esceacuteptico quien

estaacute ejerciendo a modo de afeccioacuten (πάθος) su capacidad de razonar y mediante la

igualdad de razones que es impuesta llegar posiblemente a la ataraxia Tambieacuten el

examen esceacuteptico beneficia a la vida en dos sentidos pues como se dijo en el primer

capiacutetulo la deja ser ella tal y que se manifieste sin encasillarla dentro de los

argumentos y teoriacuteas dogmaacuteticas y por otra parte el examen esceacuteptico evita la

angustia que generan las opiniones dogmaacuteticas y que suscitan tanta perturbacioacuten

como el hecho mismo que produce la intranquilidad (ver ejemplo en PH III 276-77)

3 La imagen de la medicina en el Libro III de Hipotiposis Pirroacutenicas

El epiacutegrafe de esta segunda parte (p 60) va a ser tratado en este punto Notamos

cuatro ideas centrales de este pasaje la primera es que el esceacuteptico por su filantropiacutea

desea curar la arrogancia y precipitacioacuten dogmaacutetica la segunda es que el discurso es

83

el medio para curar el mal de la arrogancia y precipitacioacuten dogmaacutetica la tercera es

que los argumentos esceacutepticos tienen distinta fuerza tal como los remedios meacutedicos

y la cuarta es que el esceacuteptico se vale de cualquier argumento para alcanzar lo que se

propone Ahora bien notamos que el sentido de la medicina en este pasaje estaacute

impliacutecito en los tres puntos como se expondraacute a continuacioacuten

a) El esceacuteptico porque es filaacutentropo desea curar la arrogancia

y precipitacioacuten de los dogmaacuteticos

Sexto nos dice que la razoacuten por la que desea curar el mal de la arrogancia y

precipitacioacuten dogmaacutetica es la filantropiacutea La pregunta que nos haremos es queacute

significa filantropiacutea (φιλάνθρωπία)en este pasaje tan mencionado de la obra de Sexto

En Nussbaum la filantropiacutea del esceacuteptico se explica desde la funcioacuten que tiene el

filoacutesofo de curar el sufrimiento humano de ahiacute que para la autora los argumentos

filosoacuteficos no soacutelo buscan estar bien expuestos o parecer verdaderos sino que

transforman y contribuyen al florecimiento de la vida humana (1993 p 33-35) Annas

considera que el esceacuteptico alcanzoacute ataraxia pero eacutel no se considerariacutea tranquilo del

todo si los demaacutes estaacuten intranquilos (MACHUCA 2006 p 130) Asiacute las dos autoras

consideran que el esceacuteptico alcanzoacute un logro que puede contribuir a los demaacutes

hombres bien por la naturaleza del saber filosoacutefico que implica contribuir al

florecimiento humano bien porque la propia naturaleza exige compartir lo logrado

con los demaacutes67 Para Machuca esta consideracioacuten es dogmaacutetica pues supondriacutea que el

sufrimiento es un mal (2006 p 130) o simplemente que el esceacuteptico siente que ha

encontrado algo que puede ser un bien que tiene que compartirlo con los que no estaacuten

bien Filantropiacutea en este sentido seriacutea la necesidad de compartir un bien puesto que

si fuera un mal no lo compartiriacutea Ahora el esceacuteptico no cree que exista lo bueno o lo

malo y que su saber sea en siacute mismo bueno o malo para curar o compartir con los

67 Chiesara afirma que la afeccioacuten filantroacutepica se muestra en que el esceacuteptico quiere comunicar sus experiencias subjetivas (2004 p 140) Todo parece indicar que esta postura se identifica con la Annas y Nussbaum

84

demaacutes por consiguiente iquestcoacutemo podriacuteamos entender la filantropiacutea de la que habla

Sexto sin dogmatismo

Una salida planteada por Machuca es que la filantropiacutea no es un elemento esencial al

escepticismo por lo tanto el esceacuteptico podriacutea ser individualista y aun asiacute ser

esceacuteptico (2006 p 132-36) pues puede mantenerse en suspensioacuten ante lo opinable

moderarse ante lo necesario y guiarse por las apariencias En este sentido la

filantropiacutea puede entenderse como una apariencia que se impone a Sexto tal como

toda apariencia impuesta por la observacioacuten vital de las leyes y costumbres (PH I

24) Nosotros consideramos que esta salida de Machuca es una salida efectiva para no

caer en dogmatismos y correcta atendiendo al texto pero que puede haber otra

posible salida a la filantropiacutea dogmaacutetica revisando el sentido meacutedico de este pasaje

Como Machuca consideramos que la filantropiacutea es una apariencia que se impone a

Sexto La razoacuten por la que se impone no es por la tradicioacuten de las leyes y costumbres

sino porque teniendo el esceacuteptico como un meacutedico el remedio y pudiendo aplicarlo

no lo va a guardar Creemos que esto no es una salida dogmaacutetica porque no es

teniendo en cuenta la consideracioacuten de si la precipitacioacuten y arrogancia del dogmaacutetico

estaacute bien o mal sino en un sentido meacutedico praacutectico considerando si algo es uacutetil o no a

la vida ndashuna razoacuten que va maacutes allaacute de lo falso o lo verdadero- (PH II 241-46)68 Asiacute si

un meacutedico tiene una medicina para una constriccioacuten y ve a alguien sufriendo por ella

se la va a recomendar no porque considere especial su saber o su medicinandashpues de

ser asiacute lo dariacutea a cambio de otra cosa- sino porque ve que le puede ser uacutetil a alguien

sin sentir el menor aprecio a su medicina Podriacutea objetarse que por ser meacutedico tiene

que darla pero me parece que no la da por ser meacutedico aunque eso influye en el

conocimiento de queacute medicina es maacutes efectiva sino porque es una imposicioacuten natural

un estiacutemulo que en el meacutedico o en el hombre exige una respuesta Incluso alguien que

no sea meacutedico puede recomendar una medicina efectiva y lo va a recomendar no

68 Esto lo justificamos en que para Sexto de nada vale que los dialecticos resolvieran bien o mal sus sofismas sino que son completamente inuacutetiles a la vida Este sentido consideramos que es coherente el uso que Sexto le da a la cura de la arrogancia y precipitacioacuten dogmaacutetica

85

porque considere que su recomendacioacuten es especial sino porque ve que le es uacutetil a

alguien Entonces la filantropiacutea maacutes que una convencioacuten de leyes y costumbres yo

diriacutea que es como un acto reflejo un movimiento natural que lo tiene cualquiera ante

una situacioacuten de desprendimiento como se encuentra el esceacuteptico ante sus

argumentos Asiacute podriacuteamos imaginar una persona egoiacutesta e individualista formada

por las leyes y costumbres en ese caraacutecter y afirmariacuteamos que seriacutea capaz de prestar

lo que no considereacute ldquovaliosordquo cuando sienta que alguien lo estaacute necesitando ndasha su

parecer verdaderamente- Este me parece el sentido con que el esceacuteptico ayuda con

sus medicinas al dogmaacutetico En suma el esceacuteptico es filaacutentropo con el dogmaacutetico

porque asiente involuntariamente a la apariencia generada por el dogmaacutetico sin

considerar que su medicina es importante en siacute misma (buena-mala o verdadera-

falsa) sino ante todo uacutetil Un ejemplo lo vemos en PH I 20 donde el esceacuteptico afirma

guiarse por las apariencias pero para mostrar la precipitacioacuten dogmaacutetica es capaz de

oponer argumentos a las apariencias que las burlan Entonces iquestpor queacute oponerse a lo

que es manifiesto Sexto quiere mostrar con ello que la medicina esceacuteptica sus

argumentos son uacutetiles ante el estiacutemulo dogmaacutetico para indicar la falibilidad de su

saber y evidenciar la precipitacioacuten y arrogancia dogmaacutetica Es de anotarse que no es

finalidad del ejercicio esceacuteptico atacar los argumentos dogmaacuteticos y ganar esceacutepticos

sino ejercitar la capacidad de razonar pensando lo contrario y plausible a lo que

sostiene el estiacutemulo dogmaacutetico para que se reaccione en la equipolencia de razones

Podriacuteamos decir que el esceacuteptico no ejercita su escepticismo por el dogmaacutetico porque

le interese su bienestar sino por lo que el dogmaacutetico produce en eacutel Incluso podriacuteamos

afirmar que Sexto como esceacuteptico no estaacute dejando de ver como un meacutedico pues el

metoacutedico actuacutea seguacuten lo que la circunstancia o apariencia de momento dicte y se basa

en un siacutentoma En este caso hay dos siacutentomas la arrogancia y la precipitacioacuten por lo

que le resulta manifiesto aplicar su medicina Entonces de modo preciso iquesta queacute se

refiere Sexto por filantropiacutea

Me parece que la observacioacuten de Machuca sobre la filantropiacutea esceacuteptica quita la

importancia meacutedica de este pasaje y no toma en cuenta que el escepticismo no soacutelo no

86

va contra la vida sino que la defiende de los artificios dogmaacuteticos (PH II 102)

Artificios que como indicamos en el capiacutetulo primero son tan sofisticados que son

ajenos a lo humano bien por parecer algo que sobrepasa lo humano o bien porque

termina en artificios propios de ciacuteclopes o lestrigones (PH III 249 277) En este

sentido filantropiacutea seriacutea no ir maacutes allaacute de lo humano como pretende el dogmaacutetico

tomando como real lo oscuro Ahora atendiendo al pasaje de PH III 280 filantropiacutea

es como la describe Sexto el deseo de curar por medio del discurso (δύναμιν ἰᾶσθαι

λόγῳ βούλεται ἰᾶσθαι) la arrogancia y precipitacioacuten dogmaacutetica Tal deseo viene de la

afeccioacuten que produce el siacutentoma del mal de la arrogancia y precipitacioacuten dogmaacutetica

Su cura y medicina sus argumentos no tienen maacutes intereacutes que ser uacutetil al siacutentoma

dogmaacutetico La filantropiacutea es una reaccioacuten del esceacuteptico al estiacutemulo dogmaacutetico y por

ello no puede decirse que sea un fin puesto que no tiene un sentido altruista

buscando dar el mayor bien a todos los hombres (MACHUCA 2006 p 129) sino tal

como se puede interpretar de Hipotiposis Pirroacutenicas la filantropiacutea esceacuteptica termina

siendo filantropiacutea sin buscarla pues surge como reaccioacuten a los siacutentomas del

dogmatismo El esceacuteptico suministra sus medicinas los argumentos al dogmaacutetico

para curar el mal de la arrogancia y precipitacioacuten dogmaacutetica que como se vio en el

primer capiacutetulo (Parte B punto 3) disminuye las potencias vitales luego es una

defensa de la vida Otro sentido de filantropiacutea en la medicina esceacuteptica es que sin

buscarlo el esceacuteptico le muestra un camino que parece maacutes efectivo para el fin por el

que tanto ha trabajado el dogmaacutetico la ataraxia69

b) Por medio del discurso el esceacuteptico cura la arrogancia y

precipitacioacuten de los dogmaacuteticos

Sexto afirma que ldquoel esceacuteptico porque es filaacutentropo desea curar por medio del

discurso la arrogancia y precipitacioacuten de los dogmaacuteticosrdquo (PH III 280) Asiacute la

69 Asiacute el dogmaacutetico puede alcanzar por la orientacioacuten esceacuteptica su fin tan anhelado No obstante ello requiere que la mente se vea afectada de tal modo que pueda aparecer la ataraxia para ello el dogmaacutetico tiene que estar dispuesto a la investigacioacuten y Sexto muestra coacutemo no estaacute propicio a escuchar ni a los legos ni a los otros filoacutesofos estaacuten cerrados a la investigacioacuten (PH I 98)

87

pregunta guiacutea de este punto seraacute por queacute los discursos o razonamientos esceacutepticos

son capaces de curar la arrogancia y precipitacioacuten dogmaacutetica cuaacutel es la fuerza de los

argumentos en el esceacuteptico

Una distincioacuten que hay que tener en cuenta para responder a estas preguntas es que

los razonamientos no son apariencias pero pueden tener la misma fuerza que eacutestas

para persuadir (PH I 20) Los razonamientos pueden burlar las apariencias y el

esceacuteptico puede hacer uso de este recurso para mostrar la precipitacioacuten dogmaacutetica

(PH I 20) Se habla de precipitacioacuten dogmaacutetica al asentimiento que el dogmaacutetico hace

a lo que sentildealan las apariencias o a los razonamientos que afirman o niegan la

naturaleza de las cosas El esceacuteptico como se ha dicho en el primer capiacutetulo se guiacutea

por las apariencias pero no porque ellas representen la naturaleza de las cosas sino

porque ellas son una afeccioacuten involuntaria Por lo tanto hay un asentimiento pasivo

por imposicioacuten de las afecciones pero propiamente sobre lo que no asienten y que siacute

asienten los dogmaacuteticos es en considerar que lo que indica la apariencia corresponde

a la naturaleza del objeto del que es apariencia No obstante para Sexto sostener ello

es asentir a algo no evidente pues nada garantiza que nuestros sentidos

correspondan con todas las cualidades propias de los objetos externos Los tropos

muestran que nuestras apariencias tampoco se presentan sin maacutes sino que son

relativas a varios factores asiacute por ejemplo el sexto tropo nos muestra que ninguacuten

objeto nos afecta por siacute mismo sino siempre en relacioacuten con algo maacutes entonces ldquo(hellip)

podraacute acaso decirse cuaacutel es la mezcla resultante de lo externo y aquello unido a lo

cual se percibe pero no podremos afirmar cuaacutel es el objeto externo en su puridadrdquo

(PH I 124) Asiacute los razonamientos como parte de la capacidad natural humana

ayudan a no precipitarse asintiendo a lo que es oscuro sino que permiten reconocer

que no es posible afirmar ingenuamente la naturaleza de las cosas a partir de nuestras

apariencias empiacutericas o racionales sino en la relacioacuten de los objetos con nuestras

capacidades naturales de conocimiento (sensacioacuten y razonamiento seguacuten PH I 24)

Asiacute cuando Sexto afirma que el esceacuteptico desea curar por medio del discurso la

arrogancia y precipitacioacuten dogmaacutetica a lo que se refiere es que los razonamientos o

discursos (λόγους) son capaces de suspender el asentimiento precipitado por lo

88

oscuro o por la naturaleza de las cosas cuando los hombres soacutelo pueden tener acceso

a ellas por sus apariencias o representaciones pasivas (κατὰ φαντασίαν παθητικὴν)

(PH I 19) las cuales estaacuten sometidas a por lo menos diez relaciones o circunstancias

Expresadas en los tropos de Eneacutesidemo la variedad de los animales la diferencia

entre los seres humanos las diferencias entre los sentidos las circunstancias las

distancias posiciones y lugares cantidades y composiciones de las cosas las

relaciones la frecuencia o rareza de los sucesos las creencias leyes y costumbres

(PH I 39 79 101 122 127 136 140 163) Estas diez relaciones pueden

distribuirse en tres criterios en relacioacuten de quien juzga con relacioacuten a lo que se juzga

y el compuesto de quien juzga y lo que se juzga (PH I 38) Asiacute pues estas relaciones

muestran lo complicado de establecer que las apariencias sean iguales en todos los

casos y que pueda decirse que reflejan las cosas tal y como son

Los razonamientos discursos o tropos esceacutepticos van por una parte a frenar la

precipitacioacuten y arrogancia dogmaacutetica y por otra parte van a poner en ejercicio la

capacidad de oponer en el dogmaacutetico Lo van a obligar a pensar lo contrario para que

por la fuerza de los contrarios se expulse lo que no es uacutetil a la vida Los razonamientos

del escepticismo se tendriacutean que ver como propone Sexto como un purgante que

hace que el cuerpo por siacute mismo se alivie y expulse lo dantildeino y la medicina misma

Y asiacute como los faacutermacos cataacuterticos se expulsan a siacute mismos junto con las materias presentes en el cuerpo del mismo modo estos argumentos pueden auto cancelarse junto con los otros argumentos que se dicen probatorios (PH I 188)

Como se ha afirmado no se busca que el escepticismo cambie las creencias

dogmaacuteticas por otras creencias sino que los argumentos esceacutepticos contraponen los

argumentos dogmaacuteticos para que el alma reaccione en que es tan posible como no

posible afirmar la naturaleza de las cosas La suspensioacuten del asentimiento permite no

precipitarse en afirmar lo oscuro y tambieacuten libera de tener que sostener creencias que

llevan a una doble turbacioacuten (PH III 236-38)

89

La funcioacuten de los argumentos esceacutepticos es eliminar la fuerza del argumento

contrario mostrar ambos argumentos vaacutelidos mostrando que el uso de la razoacuten o de

la racionalidad es ldquo(hellip) descaradamente de manera instrumental y ad hocrdquo

(NUSSBAUM 1994 p 383) Los argumentos esceacutepticos no tienen maacutes valor que su

funcioacuten dentro de la investigacioacuten y mientras mantienen en suspensioacuten el

asentimiento en una investigacioacuten por siacute mismos no tienen ninguacuten valor sino en

relacioacuten con su funcioacuten La analogiacutea de Sexto sobre los argumentos esceacutepticos como

una escalera nos muestran ello

Hay muchas cosas que producen en siacute mismas el efecto que ellas producen sobre otras En efecto asiacute como el fuego una vez destruido el combustible se destruye tambieacuten a siacute mismo y asiacute como los purgantes tras haber expulsado los fluidos de nuestro cuerpo se eliminan ellos a su vez asiacute tambieacuten el argumento contra las pruebas tiene la virtud de abolir toda prueba a la vez que se inscribe a siacute mismo [symperigraeicircn] en ellas Y tambieacuten al igual que no es imposible para una persona que haya trepado por una escala hasta un lugar elevado echar abajo la escala con el pie despueacutes de haber subido por ella asiacute tampoco es improbable que el esceacuteptico al tratar de establecer su afirmacioacuten de que no hay ninguna prueba mediante un argumento que asiacute lo demuestra como si hubiera trepado por una escala haya de darle vuelta y destruir ese

mismo argumentordquo (M VIII 480-81 En NUSSBAUM 1994 p 386)70

c) El esceacuteptico aduce argumentos de distinta fuerza

Asiacute como los meacutedicos de las enfermedades corporales usan remedios de distinta intensidad y administran los draacutesticos a los enfermos graves y los suaves a los enfermos leves tambieacuten el esceacuteptico aduce argumentos de distinta fuerza y emplea los vigorosos y capaces de disipar el mal de la arrogancia dogmaacutetica sobre los gravemente atacados por la precipitacioacuten reservando los maacutes deacutebiles para quienes estaacuten afectados por la enfermedad de la arrogancia de manera superficial y leve y se les puede refutar por medio de maacutes suaves persuasiones (PH III 280- 81)

Nussbaum afirma que el esceacuteptico tal como cualquier meacutedico se basa en los datos que

dispone y elige el remedio maacutes adecuado para la enfermedad particular del paciente

70 Hacemos la referencia a AM porque la imagen de la escalera es muy nombrada a lo largo de la bibliografiacutea consultada Dada la complejidad de Sexto Empiacuterico en PH no pudimos trabajar las otras obras de Sexto pero ademaacutes consideramos que PH es una obra que se sostiene por siacute sola no necesita para entenderse la referencia a las otras obras de Sexto

90

(1994 p 370) Este punto nos muestra de nuevo el caraacutecter metoacutedico del esceacuteptico

pues propone los argumentos seguacuten le parezca es cura para el caso especiacutefico que estaacute

tratando Esto iriacutea contra una consideracioacuten de los tropos y de los argumentos

dogmaacuteticos como una receta que siempre se usa para llegar a la suspensioacuten del juicio

Quiere decir que el esceacuteptico propone una medicina seguacuten el momento pues como

sentildeala Barnes ldquoseriacutea absurdo que un meacutedico suministrara la misma foacutermula a todo

hombre en toda condicioacutenrdquo (1982 p 90)

La intensidad de los argumentos para Chiesara se explica en que la cura esceacuteptica no

soacutelo es para el filoacutesofo dogmaacutetico sino a cualquier modo de dogmatismo Incluso el

dogmatismo del hombre comuacuten y sus creencias sobre que las cosas son buenas o

malas Asiacute los argumentos fuertes seraacuten para los filoacutesofos dogmaacuteticos que dicen saber

las causas de las cosas es decir los principios de la realidad y los deacutebiles para las

afirmaciones del hombre comuacuten (2006 141) Sin embargo admitiendo esta tesis es

problemaacutetico responder por queacute el examen esceacuteptico busca curar el dogmatismo del

hombre comuacuten pues en el caso del filoacutesofo dogmaacutetico es claro el dogmatismo

filosoacutefico es un peligro contra la vida pero iquestpor queacute curar el dogmatismo en el

hombre comuacuten

Barnes propone que el siacutemil meacutedico es uacutetil para explicar la perturbacioacuten como una

enfermedad y la tranquilidad como una cura (1982 p 90) Aunque hubieacuteramos

debatido esta idea de ver el escepticismo como un mecanismo para hallar la

tranquilidad cuando vimos que eacutesta no depende del esceacuteptico y la intranquilidad no

es un mal antes bien es algo que siempre se va a presentar a lo largo de la vida Tal

vez en la explicacioacuten del por queacute el esceacuteptico va a curar el inofensivo dogmatismo del

hombre comuacuten se pueda encontrar acaacute Pues aunque el hombre comuacuten no se ve

perturbado por la distincioacuten de lo que es verdadero y lo que es falso ni somete la vida

a sus artificios o desperdicia sus potencias en tareas inuacutetiles el hombre comuacuten

experimenta la turbacioacuten generada por las opiniones que influyen inevitablemente en

la opinioacuten de la afeccioacuten y que puede ser tan graves como la opinioacuten misma (PH III

236)

91

De ahiacute que podriacuteamos justificar la importancia de los argumentos esceacutepticos en el

hombre comuacuten para ejercitar su capacidad de oponer en lo que considera bueno o

malo Tal ejercicio no es para llegar a suspender el juicio sobre lo opinable71 sino por

el efecto que genera el no opinar que lo que padece es naturalmente malo (PH III

236) moderar sus afectos frente al cambio de la fortuna la salud etc Factores que

siempre van a presentarse en la vida Asiacute no tener opiniones sobre la naturaleza de las

cosas aleja al hombre comuacuten de la irreflexioacuten dogmaacutetica Antes bien vivir como vive

sin dogmatizar sin afirmar nada acerca de sus actividades y afecciones modera sus

afectos sin inquietarse por la presencia inevitable de lo que puede juzgar malo la

sensacioacuten de sentirse perseguido por todos los males sin la presioacuten de alcanzar lo que

cree bueno el sostenerlo y el miedo por no perderlo (PH I 237)

Los argumentos esceacutepticos ayudan a liberarse de la opinioacuten antildeadida y permitiraacute en el

hombre comuacuten naturalizar lo que la sociedad opina como bien o mal Permitiraacute que el

hombre comuacuten y el esceacuteptico vivan y se dispongan igual frente a la observacioacuten de la

vida siguiendo por ejemplo las leyes y costumbres sin dogmatismos considerando

por ejemplo que los egipcios pueden no equivocarse en imaginar los dioses con forma

de perro halcoacuten bueyes cocodrilos y cosas por el estilo (PH III 219) Asiacute curar el

dogmatismo en el hombre comuacuten es un modo de vivir moderadamente frente a lo

inevitable (τοῖς κατηναγκασμένοις μετριοπάθειαν)(PH I 25)

d) El esceacuteptico no duda en persuadir con cualquier argumento

para alcanzar lo que se propone

Este punto muestra que el esceacuteptico al igual que un meacutedico agota toda posibilidad

para alcanzar la salud del cuerpo El esceacuteptico del mismo modo se valdraacute de cualquier

argumento para lograr lo que se propone

71 Como podriacuteamos decir es el fin del filoacutesofo o de todo hombre que siente la necesidad de encontrar la tranquilidad en la distincioacuten falso- verdadero (PH I 26) El hombre comuacuten en cambio no tiene esa finalidad o preocupacioacuten en la vida sino el vivir tranquilo y feliz

92

Consideramos que la finalidad del escepticismo como medicina es orientar la vida

humana al vivir natural que consiste en vivir de acuerdo con la observacioacuten de las

apariencias que es un vivir pasivo y activo pasivo con respecto a la compulsioacuten de las

pasiones las cuales se imponen involuntariamente en tanto somos capaces de

sensacioacuten (PH I 19 24) Activo en tanto su capacidad racional le permitiraacute

abstenerse de asentir a lo que indican las apariencias y los mismos razonamientos

sobre la naturaleza de las cosas Este ejercicio de investigacioacuten le permite al esceacuteptico

no soacutelo reconocer las apariencias que se imponen involuntariamente sino que le

permitiraacute permanecer activo en la escogencia de su vivir Coincidiraacute con la vida de

cualquier hombre comuacuten pero estaraacute libre de toda opinioacuten y por lo mismo seraacute un

vivir del mejor modo natural posible a su condicioacuten humana (libre de toda angustia

antinatural provocada por la precipitacioacuten y vanidad dogmaacutetica) De ahiacute que la

funcioacuten de los argumentos esceacutepticos sea importante en el vivir y que el esceacuteptico no

escatime en usar cualquier tipo de argumento para alcanzar lo que se propone

B El examen esceacuteptico y la defensa de la vida

El examen esceacuteptico o el ejercicio de la capacidad esceacuteptica es la actividad en la cual

se usa cualquier tipo de razonamientos para oponerse a cualquier afirmacioacuten o

negacioacuten sobre la naturaleza de las cosas El esceacuteptico ejerce la capacidad esceacuteptica

para evitar caer en la precipitacioacuten dogmaacutetica que va contra la vida y la ataca El punto

que trabajaremos en esta seccioacuten es coacutemo el examen actuacutea frente a los artificios

dogmaacuteticos Para ello explicaremos por queacute el examen esceacuteptico es una investigacioacuten

honesta cuaacuteles son sus armas o la forma de los argumentos72 y finalmente por queacute

el dogmaacutetico no puede afirmar su saber tras el examen esceacuteptico Es de anotarse que

dada la complejidad y extensioacuten del tema soacutelo abordaremos a manera de introduccioacuten

72 Nosotros llamamos razonamientos o argumentos a los tropos Considerando que Sexto llama de este modo a los remedios que el esceacuteptico aplica seguacuten intensidad de la arrogancia dogmaacutetica (PH III 280-81) Annas y Barnes consideran que los tropos son llamados tambieacuten argumentos (loacutegōi) en HP I 36 (1985 p 21) Con ello se establece distancia con Vaacutezquez Hernaacutendez quien considera que los tropos no son argumentos sino guiacuteas El autor no hace una distincioacuten entre estos dos pero afirma que lo tropos no son argumentos (2010 p 55)

93

estos aspectos Dejaremos por fuera dos temas importantes al respecto el por queacute el

esceacuteptico puede examinar el saber especializado del dogmaacutetico cuaacuteles son los

supuestos del examen y la forma general y especiacutefica de los tropos y del examen de las

llamadas partes de la filosofiacutea

1 El escepticismo y la honestidad de la investigacioacuten

El examen esceacuteptico busca experimentar la imposibilidad de afirmar o negar algo para

alcanzar la suspensioacuten del asentimiento (epocheacute) Es de anotarse que la suspensioacuten

del asentimiento se impone como una afeccioacuten que en tanto tal es involuntaria (PH I

193) Por lo tanto el esceacuteptico tiene el reto de encontrar argumentos con capacidad

de oponerse efectivamente frente a otros argumentos de modo que el investigador o

esceacuteptico se vea involuntariamente afectado por la epocheacute

Pues bien la no asercioacuten (epocheacute) evita la aseveracioacuten en sentido general en que decimos se incluye la afirmacioacuten y la negacioacuten de modo que no asercioacuten es la afeccioacuten nuestra por medio de la cual decimos que nada afirmamos o negamos De lo cual se sigue claramente que adoptamos la no asercioacuten no como si las cosas fuesen de tal naturaleza que llevaran necesariamente a ella sino indicando que nosotros en el momento en que la proferimos sentimos eso respecto a los objetos de investigacioacuten (PH I 193)

El examen esceacuteptico es honesto pues el investigador queda convencido siente o

padece la equivalencia de razones que lleva al estado de la mente de suspender o no

preferir algo a algo73 Asiacute que el asentimiento sea involuntario es importante pues

muestra que la investigacioacuten es real De lo contrario es como si el esceacuteptico en

cualquier momento decidiera detener la investigacioacuten o dar preferencia o

asentimiento a algo De ahiacute que Sexto afirma que el examen esceacuteptico no busca oponer

por oponer como lo hariacutea un ldquoesceacuteptico dogmaacuteticordquo sino oponiendo lo que resulte

73 Sexto insiste en el caraacutecter de afeccioacuten en cada una de la exposicioacuten sobre las expresiones esceacutepticas (PH I 188- 206) mostrando que el examen esceacuteptico es honesto pues soacutelo lo que ha sido examinado por el esceacuteptico es de lo que hablan las expresiones esceacutepticas en ese sentido los lemas esceacutepticos no son leyes vaciacuteas sobre las que cabe cualquier contenido sino que hacen eacutenfasis en que son fruto del sentir del que investiga (PH I 200 -202) Este es el punto de diferencia con el dogmaacutetico para quien su padecer tiene un caraacutecter de objetividad considerando que sus juicios expresan la realidad de las cosas En el caso del esceacuteptico sus pronunciamientos son relativos a quieacuten los padece

94

manifiesto (PH I 204) En este sentido cuando Sexto dice que para mantener la

igualdad de razones el esceacuteptico ha de contraponer apariencias a apariencias juicios

a juicios o alternativamente (PH I 31) o utilizar argumentos suaves o vigorosos para

alcanzar el fin que se propone (PH III 281) como si se valiera de cualquier cosa para

alcanzar la suspensioacuten a lo que se refiere Sexto es que cualquier elemento que

persuada efectivamente como opuesto es vaacutelido para aplicar En consecuencia el

argumento dogmaacutetico o incluso la disposicioacuten a dogmatizar tendriacutea que enfrentarse

no soacutelo a argumentos sino tambieacuten a los hechos Es una estrategia esceacuteptica para sacar

al dogmaacutetico del juego discursivo donde se muestra haacutebil El esceacuteptico aunque

reconozca como criterio las apariencias es capaz de oponerles argumentos que las

desmientan para mostrar la precipitacioacuten dogmaacutetica o evitar caer en ella mediante la

suspensioacuten (PH I 20) En resumen de la variedad de argumentos opuestos seraacuten

empleados los que de modo manifiesto o pathetico impidan seguir la investigacioacuten

soacutelo se emplearaacute la medicina que resulte evidente seguacuten intensidad de la enfermedad

(PH III 280-1)

En consecuencia el examen esceacuteptico y su resultado la epocheacute ha de imponerse como

una afeccioacuten Los que participan de la investigacioacuten tienen que oponer argumentos

que no solamente sean vaacutelidos teacutecnicamente sino que efectivamente persuadan ldquola

menterdquo a no inclinarse por nada pues todo es igual de plausibles o valido Esto nos

pondriacutea preguntas como iquestsi se puede hablar de las propias impresiones y no las de

los otros iquestel examen esceacuteptico tienen que ser individual o incluso iquestcoacutemo seriacutea

posible comunicar a otros las propias afecciones

Nos parece que una salida puede ser explicada desde la misma obra de PH pues iquestpara

queacute Sexto hablariacutea sobre ldquolos fundamentos (ὑποτυπωτικῶ) de la orientacioacuten

esceacutepticardquo (PH I 4) si considerara que no puede hablar sobre lo que le parece

evidente o le ha afectado soacutelo a eacutel Antes bien nos parece que el esceacuteptico que nos

muestra Sexto no estaacute encarcelado en sus propias afecciones La naturaleza permite

que los mismos objetos se nos muestren semejantes El fuego aparece caacutelido a todos

los que esteacuten en su estado natural (PH III 179) Y Sexto no niega esto antes bien

95

parece tan evidente que tenemos las mismas afecciones que el esceacuteptico tiene que

combatir la pretensioacuten de que nuestras apariencias corresponden con la realidad de

las objetos exteriores Como afirma Chiesara si una cosa se aparece de la misma

manera a los sentidos de todos no seriacutea verdadera pues seriacutea un dogmatismo pensar

que los sentidos dan acceso directo al mundo exterior antes bien soacutelo tenemos la

impresioacuten de ellos en nuestros sentidos por lo tanto no podemos distinguir en queacute

medida corresponden maacutes o menos a la realidad de los objetos (2006 p 138) sin

embargo compartimos un mismo mundo y por la guiacutea de la naturaleza somos capaces

de sensacioacuten y la naturaleza nos ha permitido sobrevivir y no ser incapaces en las

artes que cultivamos Por tanto la afeccioacuten es personal en tanto afecta a quien se

exponga a un estiacutemulo pero si todos naturalmente compartimos las mismas potencias

de sensacioacuten y conocimiento entonces frente a los mismos estiacutemulos y dependiendo

las condiciones tenderemos a coincidir en las afecciones

Asiacute entenderiacuteamos que la suspensioacuten del asentimiento es una afeccioacuten a la que se

llega gracias al examen esceacuteptico que tal como un purgante o faacutermaco genera

estiacutemulos que producen que el siacute mismo74 reaccione de ese modo En este sentido el

examen es un trabajo personal que puede ser compartido y generar afecciones en

quien lo escucha comprometido o en los que los que intervienen y estaacuten abiertos a la

investigacioacuten o mejor dispuestos con sus potencias a ser afectados por el estiacutemulo de

los argumentos esceacutepticos

Asiacute cuando digo laquoa toda razoacuten se opone una razoacuten equivalenteraquo quiero decir laquoa toda razoacuten examinada por miacute que establece algo dogmaacuteticamente me aparece oponerse otra razoacuten equivalente a ella en verosimilitud e inverosimilitud que establece dogmaacuteticamente algoraquo de tal manera que el enunciado de la frase no es dogmaacutetico sino indicativo de una afeccioacuten humana evidente para quien la padece (PH I 203)

74 Siguiendo el self o el yo afectado de Richard Bett Para este autor utilizar esta expresioacuten no es un

anacronismo se puede rastrear en la Antiguumledad por ejemplo en Protaacutegoras Platoacuten o incluso en

Aristoacuteteles (ver 2008 p 142) Eacuteste siacute mismo puede ser entendido como lo que padece bajo ciertas

disposiciones las experiencias fiacutesicas e historias propias que constituyen la vida mental o su caraacutecter

especiacutefico con sus tendencias inquietudes preocupaciones buacutesquedas etc (Ver 2008 p 140-9)

96

A continuacioacuten mostraremos de modo general cuaacuteles son los argumentos utilizados

por el esceacuteptico para afectar a la suspensioacuten del asentimiento frente a la temeridad de

los argumentos dogmaacuteticos (PH I 177)

2 Las armas del examen al dogmaacutetico Tipos de argumentos contra

el dogmatismo

Los argumentos del esceacuteptico como se ha insistido no son para negar los argumentos

del dogmaacutetico sino para demostrar que hay argumentos opuestos tan plausibles o

probables como ellos (PH I 190)75 Asiacute la capacidad o dyacutenamis del esceacuteptico es el

reto de encontrar un opuesto que sea tan vaacutelido como el argumento dogmaacutetico Este

modo de ldquofilosofarrdquo no desmiente el argumento del dogmaacutetico como se tiende a

considerar sino que parte de que eacuteste es probable Sexto expone los tropos o

argumentos esceacutepticos para tener un conocimiento maacutes preciso de estas

contraposiciones (PH I 35) A continuacioacuten enunciaremos esos modos o argumentos

a) El argumento histoacuterico una salida a la sofisticacioacuten

dogmaacutetica

Hay argumentos que se muestran imposibles de escapar La sofisticacioacuten de los

argumentos dogmaacuteticos puede ser que obligue al esceacuteptico a asentir a lo oscuro por

no encontrar un opuesto valido En un caso asiacute el esceacuteptico podraacute mantener la

suspensioacuten del asentimiento considerando que los razonamientos son histoacutericos y

que es probable que el argumento que hoy se muestra verdadero tenga su argumento

contrario pero que en el momento no nos resulte manifiesto de modo que no debemos

75 En este punto coincidimos con Bernal (2011 p 46) pues si los tropos tuvieran la intencioacuten de determinar positivamente alguacuten aspecto de la realidad seriacutean herramientas dogmaacuteticas y no esceacutepticas Esto implica que nos debemos acercar a los tropos teniendo presente que se trata de estrategias terapeacuteuticas maacutes que loacutegicas ndashen el sentido antiguo de herramienta para encontrar la verdad-

97

auacuten otorgar nuestra adhesioacuten al argumento que al presente nos parece valido (PH I

34- 35)

Asiacute un modo de escapar a la sofisticacioacuten dogmaacutetica es poner sus razonamientos en

su contexto histoacuterico donde lo que se examina depende de lo que le resulta evidente

al momento La fuerza de este argumento lo encontramos en el siguiente ejemplo

(hellip) asiacute como antes de nacer el fundador de la doctrina a la que pertenece el argumento dependiente de esta doctrina no apareciacutea auacuten como vaacutelido aunque de suyo lo era igualmente es posible que el argumento contrario al que ahora tuacute propones exista de suyo realmente aunque a nosotros no nos resulte todaviacutea manifiesto de modo que no debemos auacuten otorgar nuestra adhesioacuten al argumento que al presente nos parece vaacutelido (PH I 34)

Este argumento no lo consideramos dogmaacutetico puesto que permite que futuros

examinadores puedan encontrar otras maneras de oponer

b) El argumento frente a los hechos una salida praacutectica a la

inutilidad dogmaacutetica

El pretendido saber dogmaacutetico en algunos casos intenta demostrar con su saber lo

evidente por las apariencias Para ello primero se ponen una serie de argumentos

para contradecir las apariencias y finalmente deciden resolverlos a favor En otros

casos consideran que sus razonamientos entienden la verdadera naturaleza de las

cosas y se empentildean en contradecir las apariencias evidentes por ejemplo que el

movimiento no existe o la generacioacuten Para Sexto basta oponer el testimonio de las

apariencias o de los hechos para salir de esos dilemas innecesarios

(hellip)laquosi algo se mueve se mueve o en el lugar en que estaacute o en el lugar en que no estaacute pero ni en el lugar en que estaacute ndashpues entonces permanece- ni en el lugar en que no estaacute ndashpues iquestcoacutemo podriacutea algo actuar donde no estaacute- luego nada se mueveraquo laquoSe genera lo que es o lo que no es pero ni lo que es ndashpues ya existe- ni lo que no es ndashpues lo que se genera padece alguacuten cambio y lo que no es no padece- luego nada se generaraquo (hellip) Y tras haber proferido semejante cataacutelogo de futilidades frunce el centildeo y echa mano de

98

la dialeacutectica y pretende con la mayor seriedad dejar sentado mediante demostraciones silogiacutesticas que algo se genera que algunas cosas se mueven que la nieve es blanca y que carecemos de cuernos como si no bastara para impugnar los enunciados proferidos con oponerles el testimonio equipolente opuesto de las apariencias (PH II 244)

Y por otra parte aun suponiendo que tuvieran razoacuten iquestde queacute serviriacutea saber ello si

carece de utilidad a la vida Asiacute por ejemplo Diodoro un reconocido filoacutesofo sofista

que se empentildeaba por demostrar la inexistencia del movimiento se disloco un hombro

y fue donde el meacutedico Heroacutefilo para que lo curara Mostroacute coacutemo un especialista y

defensor del saber contra el movimiento sin embargo en la praacutectica creiacutea

completamente lo contrario y buscaba en otro saber la cura de lo que tanto dice

conocer

Heroacutefilo bromeando le dijo laquotu hombro se ha salido o en el lugar en que estaba o en el lugar en que no estaba pero ni en el que estaba ni en el que no estaba luego no se ha dislocadoraquo El sofista persistiacutea en sus argumentos pero procuraba obtener para siacute de la

medicina el remedio apropiado (PH II 244)

c) Los tropos una salida al saber sobre la realidad de las cosas

Los tropos como sentildealamos son sinoacutenimo de argumentos (loacutegōi) Algunos autores lo

traducen por modos y otros realizan la transliteracioacuten de la palabra griega tropos

Annas y Barnes sentildealan que etimoloacutegicamente viene del termino topos literalmente

significa lugar En sentido esceacuteptico las apariencias pueden variar dependiendo del

sujeto del contexto o una situacioacuten Cada uno de los modos explora cada uno de los

contextos o situaciones que explican la variedad de la percepcioacuten Se pueden

considerar caminos que inducen al escepticismo y que no tienen ninguacuten valor en siacute

mismos (1985 p 21- 24) Sexto expone tres tipos de tropos los diez tropos de

Eneacutesidemo (PH I 39- 162) 76 los cinco tropos de Agripa (PH I 164- 69) y los tropos

contra las causas (PH I 180- 85)

76 Probablemente formulados por Eneacutesidemo en el V siglo a C (ANNAS y BARNES 1985 p 21)

99

Finalmente para ilustrar su caraacutecter curativo expondremos de modo general los

diez tropos de Eneacutesidemo y los cinco de Agripa pues consideramos que Sexto los usa

a lo largo del examen a las partes de la filosofiacutea (PH L II y III) y porque ademaacutes es

evidente el coacutemo se complementan Para ello primero delimitaremos coacutemo se

relacionan los diez tropos entre siacute segundo coacutemo se pueden entender los tropos de

Agripa y tercero coacutemo intervienen y se relacionan eacutestos para aplicarse en el examen

al dogmaacutetico

(1) Los diez tropos de Enesidemo y su poder de relativizar

Los diez tropos son la variedad de los animales (PH I 43- 78) las diferencias entre

los seres humanos (Cfr PH I 79-80) las diferencias entre los sentidos (Cfr PH I 96-

99) las circunstancias (PH I 101-112)77 seguacuten posiciones distancias y lugares (PH

I 118-22) las cantidades y composiciones que influyen en la percepcioacuten de objetos

externos (PH I 127- 34)78 la relacioacuten (PH I 136-38) la frecuencia o rareza de los

sucesos (PH I 141-44)79 y las conductas leyes creencias miacuteticas y convicciones

77 Este tropo ayuda a suspender el juicio teniendo en cuenta las circunstancias o disposiciones (diatheacuteseis) estados fiacutesicos y mentales de cada sujeto Asiacute el hombre siempre va estar en alguna de estas disposiciones sano o enfermo en movimiento o en reposo joven o viejo dormido o despierto enamorado o dispuesto a algo y su contrario etc Como afirma Sexto ldquoHabiendo pues tamantildea diferencia en las disposiciones en cada momento quizaacute sea faacutecil decir queacute naturaleza le parece a cada uno que poseen los objetos reales pero no podemos seguir afirmando su naturaleza verdadera ya que tambieacuten la divergencia es irresoluble (hellip) luego si nadie puede no sin demostracioacuten o criterio ni con ambos preferir una a otra entonces las diversas percepciones causadas por las diferentes disposiciones seraacuten indirimibles asiacute que tambieacuten como resultado de este tropo nos adviene la suspensioacuten del juicio respecto a la naturaleza de los objetos externos rdquo (PH I 112) 78 Tanto los sentidos como el medio por el cual se tiene noticia del objeto externo tiene mixturas que evitan tener un contacto directo con el objeto Asiacute esas mezclas influyen en coacutemo se percibe el objeto ldquolos sentidos no perciben con nitidez cuaacutel es la naturaleza de los objetos externos Pero tampoco lo hace la mente pues en primer lugar sus guiacuteas que son los sentidos se engantildean y quizaacute la misma mente antildeada mixtura peculiar a lo transmitido por los sentidos pues observamos en cada uno de los lugares en los que los dogmaacuteticos opinan que se halla la facultad rectora ndashya sea el cerebro el corazoacuten o cualquier otra parte del ser vivo- la presencia de ciertos humoresrdquo (PH I 127- 28) De modo que podemos hablar de las percepciones originadas por las combinaciones entre nuestra percepcioacuten sensible del objeto y el medio fiacutesico por el cual se percibe y llega al pensamiento discursivo (logos) pero no de las cosas en siacute mismas (Cfr PH I 132) ldquohellipnada podemos afirmar en puridad sobre la naturaleza de los objetos realmente existentesrdquo (PH I 134) 79 Este tropo lo podriacuteamos llamar evitar creer conocer algo por familiaridad o dar un aprecio de las cosas objetivamente la familiarizacioacuten con los objetos nos hace creer que los conocemos y de su frecuencia se establecen sus valores o apreciaciones Sobre la apreciacioacuten de los objetos y la relacioacuten

100

dogmaacuteticas (PH I 148- 162) Para Sexto estos diez tropos se pueden organizar en

tres criterios seguacuten quieacuten percibe seguacuten el objeto percibido y seguacuten la relacioacuten de

ambos (PH I 38) Siguiendo esta clasificacioacuten Annas y Barnes ordenan los tropos

teniendo en cuenta que las cosas son relativas al sujeto a lo juzgado y a la relacioacuten de

ambos (Veacutease ANNAS y BARNES 1985 p 26) Nosotros nos atrevemos a reducirlo

todo al tropo de la relatividad para afirmar ello nos basamos especiacuteficamente en PH

I 39 donde Sexto afirma que el tropo de relacioacuten es el tropo maacutes general

Notamos que los diez tropos pueden reducirse a un solo tropo el de relacioacuten

(γενικώτατον) Nos parece que es apropiado este concepto para abarcar todos los

tropos porque en la exposicioacuten de cada uno de ellos Sexto hace eacutenfasis en que soacutelo

podemos hablar de las apariencia que tenemos de los objetos y no de ellos Ahora las

apariencias cambian o dependen de ciertas circunstancias relativas a la especie

animal la diferencia entre los mismos seres humanos las diferencias de los sentidos

las disposiciones corporales y aniacutemicas las posiciones o distancias seguacuten la

familiaridad o peculiaridad se valoran y seguacuten el contexto social o histoacuterico Asiacute para

nosotros el octavo tropo sobre la relacioacuten los incluye a los otros nueve En palabras de

Sexto

Que todo es relativo ya lo argumentamos tambieacuten antes respecto a lo que juzga porque cada cosa parece relativa a tal ser vivo en particular y a tal hombre en particular y a tal sentido en particular y a tal circunstancia en concreto respecto a lo que se observa simultaacuteneamente porque cada cosa aparece relativa a tal mixtura a tal manera a tal combinacioacuten a tal cantidad y a tal situacioacuten (PH I 136)

con su realidad me parece que puede ser entendido en el sentido trabajado por Hume en su ensayo sobre El Esceacuteptico donde nos especifica que las apreciaciones del objeto provienen del sujeto y sin embargo se presumen objetivas De ahiacute que Hume diga ldquoAparte de tu propio gusto no tienes ni un simple argumento que puedas emplear en tu ayuda y para tu antagonista su gusto particular le pareceraacute siempre un argumento maacutes convincente que el contrariordquo (veacutease 2004 p 235) En este sentido la familiaridad del objeto o la exposicioacuten seguida a un mismo estimulo provoca apreciaciones que son relativas no al objeto sino al sujeto que se relaciona con ellas Con ello explicariacuteamos en queacute consiste la relatividad del noveno tropo A saber en que la apreciacioacuten y conocimiento de algo depende de la familiaridad con el sujeto Un punto de diferencia con Hume en este ensayo es que las afecciones del gusto para Sexto son producidas por familiaridad en cambio en Hume por las disposiciones corporales (ver Hume 2004 p 233-35)

101

Toda apariencia todo lo que se observa tiene un simultaacuteneo relativo tal como la

izquierda es a la derecha (PH I 136) Lo especiacutefico termina siendo relativo pues si no

difiere de lo relativo entonces es relativo En efecto lo evidente se explica por lo que

es oscuro lo que es similar por lo disiacutemil lo igual por lo desigual relaciones que

muestran que todo es relativo a algo Incluso la afirmacioacuten que no todo es relativo

con el hecho de oponeacutersele el juicio opuesto a saber laquotodo es relativoraquo

necesariamente ha de aceptarse la relatividad de lo que afirma no ser relativo pues lo

no relativo tiene que diferir de lo que es relativo es decir que lo no relativo guarda

una relacioacuten con lo relativo entonces lo que dice que no es relativo termina siendo

relativo por estar relacionado con lo relativo Luego lo no relativo es tambieacuten relativo

a lo relativo

De este modo es maacutes valido afirmar que ldquotodo es relativordquo o ldquotodo aparece relativordquo y

por tanto no es posible determinar la naturaleza de cada cosa en su pureza antes

bien se va a suspender el juicio sobre la naturaleza de las cosas (PH I 138)

(2) Los tropos de Agripa y su poder de mostrar la

plausibilidad del saber dogmaacutetico

Los tropos de Agripa son primero el tropo de la discrepancia este tropo muestra que

hay una disputa irresoluble sobre un objeto por filoacutesofos o gente corriente Al no

poder afirmar o negar algo se cae la suspensioacuten del juicio (PH I 165) El segundo

tropo de regreso al infinito se da cuando en una disputa el dogmaacutetico propone un

razonamiento justificado como prueba El esceacuteptico pregunta por el criterio de su

justificacioacuten Si el dogmaacutetico no propone ninguno entonces se sigue la discrepacia si

propone un criterio tiene que sentildealar el origen del criterio por el cuaacutel se considera

criterio al criterio de la justificacioacuten Y como el esceacuteptico querraacute sostener sus

argumentos aduciraacute otras pruebas de otro criterio y asiacute hasta el infinito (PH I 166)

El tercer tropo muestra que admitiendo por hipoacutetesis el argumento de justificacioacuten

dogmaacutetica su argumento es relativo El tropo de relatividad muestra coacutemo se percibe

102

el objeto en relacioacuten con el que juzga y seguacuten las circunstancias que acompantildean su

percepcioacuten Se pueden aplicar acaacute los tropos de Enesidemo para mostrar que la

naturaleza de la cosas es relativa y no en siacute misma para llevar a la suspensioacuten del

juicio (PH I 138 167) Sin embargo aunque no suspendieacuteramos la investigacioacuten en

lo relativo y continuaacuteramos el examen al saber dogmaacutetico el primer tropo de

recurrencia ad infinitum nos muestra que no es posible iniciar alguna investigacioacuten a

partir de algo firme pues el criterio de justificacioacuten de su saber eacutesta en otro criterio

externo entonces aplicando el primer tropo cualquier punto de partida quedariacutea

atrapado en la justificacioacuten al infinito Ahora el quinto tropo nos muestra que si la

justificacioacuten estaacute en siacute mismo el dogmaacutetico pretende justificar lo cuestionado por lo

cuestionado mismo y cae en un argumento circular (PH I 169) Por consiguiente el

dogmaacutetico cae en el cuarto tropo sobre lo hipoteacutetico En este argumento el dogmaacutetico

tiene que admitir que su saber es hipoteacutetico o plausible (ὑποθετικὸς) porque cuando

intenta justificarlo cae en los argumentos al infinito y circular Este tropo permite la

equivalencia entre el saber dogmaacutetico y su saber contrario (PH I 173)

Un ejemplo contundente de la aplicacioacuten de estos tropos lo encontramos en PH I

185- 86

Pues se diraacute que la causa es acorde con todas las sectas filosoacuteficas y con la escepsis y con las apariencias o no Y acorde no es posible pues todo lo aparente y lo dudoso es objeto de disputa y si es discrepante se preguntaraacute la causa de esta causa y si se supone una causa aparente para la aparente o una oscura para la oscura se abocaraacute a un regreso al infinito o se incurriraacute en un razonamiento circular si se procede de modo alternativo [proponiendo una causa aparente para explicar una oscura o viceversa] Por otra parte se establezca como se establezca o bien se diraacute que la causa se fundamenta en supuestos anteriores y entonces se introduce la relacioacuten y arruina la pretensioacuten de referirse a su naturaleza o bien al tener que asumir algo por hipoacutetesis se incurriraacute en nuestra refutacioacuten

En consecuencia el dogmaacutetico tiene que admitir que su saber en cuanto hipoteacutetico

puede ser verdadero o puede ser falso Es conducido a la suspensioacuten del juicio o

sostener lo que no puede demostrar

103

Estos tropos tienen un supuesto y es que lo que dice tiene que ser justificado Si el

dogmaacutetico no admite esto tendraacute que aceptar que se le oponga lo opuesto sin ninguna

explicacioacuten o si lo que dice el dogmaacutetico no requiere justificacioacuten por resultar

evidente entonces lo que estaacute diciendo es manifiesto por naturaleza a todos y no

requiere gran deliberacioacuten80 Asiacute la aplicacioacuten de estos tropos implica que el

dogmaacutetico admita que su saber es injustificado plausible o hipoteacutetico o bien no tiene

ninguna novedad

Pues la demostracioacuten siempre requiere un criterio para sustentarla y el criterio necesita a su vez una demostracioacuten que muestre verdadero y ni una demostracioacuten puede ser firme sin la previa existencia de un criterio verdadero ni el criterio puede ser verdadero sin el fundamento previo de una demostracioacuten (PH I 116- 17)

(3) Aplicacioacuten de los tropos al examen del dogmaacutetico

Para Sexto los diez tropos son distintos de los de Agripa Considera eacutestos uacuteltimos

como maacutes armas para combatir la temeridad dogmaacutetica ldquoTales pues son los cinco

tropos trasmitidos por los esceacutepticos maacutes recientes los cuales se proponen no en

exclusioacuten de los diez tropos sino para con maacutes variedad combatir tambieacuten por medio

de eacutestos junto con aqueacutellos la temeridad de los dogmaacuteticosrdquo (PH I 177) Y de hecho

estas dos divisiones de los tropos constituyen un examen completo que deja al

dogmaacutetico en serios problemas porque primero no puede partir de un saber que se

considere estable y segundo cualquier contenido especiacutefico puede ser relativo y por

lo tanto no puede hablar de la naturaleza de nada

80 Este es un argumento recurrente en PH Un ejemplo estaacute en PH II 8 donde se distinguen los objetos oscuros de los manifiestos ldquoPero si se dijera que el objeto oculto se le ha evidenciado fortuitamente por siacute mismo y asiacute ha sido comprendido entonces el objeto no seriacutea oculto sino evidente para todos por igual unaacutenime e incontrovertible ahora bien respecto a cada objeto oculto hay entre los dogmaacuteticos discrepancias sin encuentro de modo que el dogmaacutetico que afirma y sostiene la existencia de lo dudoso no puede haberlo comprendido por siacute mismo y en razoacuten de habeacutersele impuesto su evidencia Si alternativamente su comprensioacuten es el resultado de cierta investigacioacuten iquestcoacutemo podriacutea en la hipoacutetesis propuesta investigarlo antes de haberlo comprendido exactamenterdquo (PH II 8- 9)

104

Los diez tropos de Eneacutesidemo ayudan a oponer contenido especiacutefico para mostrar

que la afirmacioacuten dogmaacutetica de la realidad siempre estaacute en relacioacuten con algo que

ldquotodordquo lo percibido es relativo lo cual evita hablar de realidades sin maacutes Asiacute

ldquoNinguno de los objetos externos nos afecta por siacute mismo sino siempre en unioacuten con

algo maacutes podraacute acaso decirse cuaacutel es la mezcla resultante de lo externo y aquello

unido a lo cual se percibe pero no podremos decir cuaacutel es el objeto externo en su

puridadrdquo (PH I 124)

Los tropos de Agripa por su parte son usados como preaacutembulo del examen

especifico al dogmaacutetico Estos muestran que la investigacioacuten estaacute viciada pues

propiamente no tiene un punto de partida estable o seguro no tienen un criterio para

mostrar de doacutende surge el contenido de su saber Puesto que si el criterio por el que

se afirma algo es justificado su justificacioacuten ha de estar en otro criterio o en siacute mismo

Si estaacute en otro criterio entonces ese criterio tiene que justificarse si se justifica por siacute

mismo cae en el argumento circular pues estaacute justificando lo cuestionado por lo

cuestionado Ahora si se justifica por otro y no quiere caer en un argumento circular

tendraacute que justificarse por otro y eacuteste por otro y asiacute al infinito Entonces el origen su

saber no puede justificarse tiene que considerarse hipoteacutetico Y por tanto si no se

suspende el juicio sobre ese saber bastaraacute tomar sus contenidos y oponerles sus

relativos Mostrando con ello que el saber dogmaacutetico no es justificado y tampoco

puede garantizar la puridad de los objetos sobre los que se pronuncia81

3 El examen esceacuteptico y su sin salida

La pregunta que nos responderemos aquiacute es iquestpor queacute el dogmaacutetico no puede

responder a la contraposicioacuten del esceacuteptico

81 Hemos de sentildealar que Sexto no utiliza de manera mecaacutenica o siempre del mismo modo los tropos de Agripa En el caso de la demostracioacuten de lo corpoacutereo y lo incorpoacutereo usa los tropos de justificacioacuten el circular y el infinito y esto basta para mostrar el sentido hipoteacutetico de la cuestioacuten y despueacutes en la comparacioacuten de sus argumentos opuestos llega a la suspensioacuten del juicio en esta materia (Ver PH III 52-55)

105

El escepticismo es un modo de apropiacioacuten de lo humano pues recuerda al dogmaacutetico

que el geacutenero humano no puede hacer juicios sobre la naturaleza de las cosas ya que

eacutestas pueden estar fuera del alcance de los mecanismos humanos de apropiacioacuten del

mundo Es decir los sentidos suponiendo que son aptos para conocer los objetos

externos en su naturaleza no son suficientes para garantizar su aprehensioacuten pues las

diferencias orgaacutenicas de cada individuo y las circunstancias a lo largo de la vida las

cuales no se puede evitar en el hombre generan diferentes percepciones de los

mismos objetos Por lo tanto no es posible juzgar los objetos en siacute mismos

Una salida es tener un criterio que pueda distinguir entre las percepciones las vaacutelidas

de las que no lo son y ello es algo imposible pues tal criterio necesitariacutea ser

demostrado para tener validez y credibilidad pero en su demostracioacuten asiacute como en

cualquier demostracioacuten cae en el razonamiento circular o al infinito En conclusioacuten

un supuesto necesario y por el cual el dogmaacutetico no puede responder al examen del

esceacuteptico es porque le es imposible justificar lo que propone el uacutenico modo es que lo

justificaraacute de tal modo que no cayera en el tropo del regreso al infinito o circular Sin

embargo para Sexto si algo fuera de esta naturaleza seriacutea tan evidente que no habriacutea

discrepancia y por tanto seriacutea comuacuten a todos los hombres y por lo mismo seriacutea inuacutetil

deliberar sobre lo manifiesto82

El examen termina obligando al dogmaacutetico a aceptar que su saber es plausible

primero se muestra una discrepancia luego es necesario buscar queacute apoya los

argumentos dogmaacuteticos y para ello tiene que partir de una justificacioacuten Dado que

toda justificacioacuten es por medio de otra cosa caeraacute en un retorno al infinito El

dogmaacutetico para sostener su argumento y salir del regreso al infinito necesariamente

ha de partir de un argumento hipoteacutetico es decir ldquotomar como punto de partida algo

que no prueban sino que afirman establecer simplemente y sin argumentos por

concesioacuten (συγχώρησιν)rdquo (PH I 168) Y dado que lo que se intenta demostrar parte

82 Un problema que va a quedar abierto en este trabajo es sobre los supuestos del examen esceacuteptico Entre esos de doacutende proviene en el esceacuteptico el uso de estos razonamientos coacutemo se explica en el esceacuteptico la aparicioacuten de los argumentos circular y ad infinito Especiacuteficamente por queacute Sexto afirma que ldquono se puede juzgar hasta el infinito (hellip)rdquo (PH II 89-94)

106

de una hipoacutetesis su saber es igual de vaacutelido a su relativo opuesto No hay modo por

ejemplo de sobreponer la opinioacuten del hombre corriente con ldquoel saberrdquo de los filoacutesofos

dogmaacuteticos Incluso iquestcoacutemo afirmar que ldquoel saberrdquo humano estaacute en ventaja con las

apariencias animales

107

CONCLUSIONES

El conocimiento de lo bueno lo malo lo verdadero lo falso y las causas pareciacutea hacer

maacutes competente en el vivir a quienes dispusieran de eacutel La filosofiacutea dogmaacutetica

mediante las llamadas tres partes de la filosofiacutea afirma disponer de dicho saber y

proporcionar los medios para alcanzar la ataraxia El escepticismo irrumpe en esta

situacioacuten mostrando que laquoNada es ni bello ni feo ni justo ni injusto y lo mismo

[Pirroacuten] deciacutea de todas las cosas que nada es seguacuten la verdad (hellip) cada cosa no es maacutes

esto que aquelloraquo (T1A FDC En CHIESARA 2004 p 22) Este aspecto maacutes que una

consideracioacuten epistemoloacutegica es existencial estaacute en juego la vida humana En efecto

vivir pensando que algo es bueno o malo genera unas disposiciones ante la vida y unas

acciones y maacutes auacuten en el filoacutesofo que ha empentildeado su vida y todas sus acciones en

alcanzar el fin de la filosofiacutea estos son los riesgos del dogmatismo Por su parte el

esceacuteptico muestra coacutemo ese empentildeo dogmaacutetico no es seguro puede estar equivocado

y ademaacutes resulta contrario a lo que tanto ha buscado (la ataraxia) constituyendo un

peligro para la vida humana Sin embargo no ha sido por deshonestidad o por un mal

deseo que el filoacutesofo dogmaacutetico es llevado a esto sino por incapacidad de oponer en

palabras de Timoacuten ldquoiexclOjalaacute hubiese tenido yo una mente tan firme de manera que

mirara en ambas direccionesrdquo (F 59 Di Marco En CHIESARA 2004 p 35)

El escepticismo aparece como capacidad (dyacutenamis) de mirar en ambas direcciones de

oponer razonamientos (PH I8) Capacidad que en cuanto humana ha permitido ver

108

que no hay nada maacutes allaacute de las apariencias que se experimentan La actividad

investigativa ha llevado al esceacuteptico a la afeccioacuten que imposibilita asentir a algo que

afirme o niegue algo de lo real la epocheacute El dogmaacutetico es honesto en la investigacioacuten

pero considera que lo que le resulta manifiesto a eacutel se identifica con la realidad de las

cosas Ante ello el esceacuteptico experimenta la duda no desmiente el saber dogmaacutetico

pero nos muestra mediante el examen y sus argumentos que no hay ninguacuten criterio

que justifique y garantice que por medio de nuestras sensaciones y razonamientos

podamos acceder efectivamente a la realidad o a las causas de las apariencias

En este sentido podriacuteamos afirmar que el punto de partida esceacuteptico son las

capacidades humanas El esceacuteptico las reconoce como movimientos propios de la

dinaacutemica humana gracias a una observacioacuten atenta Sexto llama nuestra atencioacuten

sobre esto cuando nos dice que el criterio del esceacuteptico son las apariencias (PH I 21-

4) pues eacutestas en primer lugar se imponen de modo involuntario pues el hombre no

tiene dominio sobre ellas y en segundo lugar han resultado ser uacutetiles a la vida en lo

que respecta a lo baacutesico para vivir y en el vivir bien (como el caso de las artes las

leyes y costumbres)

La pregunta es por queacute si la observacioacuten atenta permitioacute ver esto al esceacuteptico varios

espiacuteritus confundidos creyeron hablar de lo real Sexto responde que los

razonamientos o argumentos pueden funcionar como apariencias es decir son

capaces de engantildear (PH I 20) Asiacute el dogmaacutetico tomoacute sus razonamientos como

realidad por precipitacioacuten Con ello Sexto naturaliza el fenoacutemeno dogmaacutetico lo

enmarca en una posibilidad de la capacidad humana de razonamiento que es sesgada

De este modo el examen esceacuteptico aparece como el ejercicio de la capacidad humana

de contraponer que evita la precipitacioacuten dogmaacutetica de asentir En cambio el esceacuteptico

es capaz de desacelerar las primeras apariencias es capaz de suspender el

asentimiento pues hay razones vaacutelidas a favor y en contra sobre la naturaleza de las

cosas que impiden pronunciarse sobre ellas Asiacute el escepticismo se distingue de las

otras filosofiacuteas que intentan refutar o cambiar por otros razonamientos los de sus

antecesores La filosofiacutea esceacuteptica no se inclina por nada y se formula su filosofiacutea en

109

teacuterminos de capacidad (dyacutenamis) y disposicioacuten o modo (agōgē ) El dogmatismo en

cambio se inclina a sus investigaciones o suspende la investigacioacuten por creer

encontrar lo que buscaba Sin embargo es necesario no soacutelo mostrar la incapacidad

dogmaacutetica para ejercer la capacidad de oponer sino erradicarla como un mal El

problema del dogmatismo no soacutelo consiste en que sus artificios se oponen a la vida

reducieacutendola y considerando que eacutesta es igual de limitada a nuestras capacidades

Utilizando palabras de Hume

Cuando un filoacutesofo ha aprendido un principio por el que se siente preferencia que quizaacutes explica muchos efectos naturales extiende el mismo principio a toda la creacioacuten y somete a eacutel cada fenoacutemeno aunque sea por medio del razonamiento maacutes forzado y absurdo Siendo nuestra mente estrecha y pobre no podemos extender nuestros conceptos a la diversidad y extensioacuten de la naturaleza a menos que imaginemos que eacutesta es tan limitada en sus operaciones como lo somos nosotros en nuestra especulacioacuten (HUME 2004 p 225)

Ello implica que el problema del dogmatismo es maacutes grave pues no solamente

constituye una deficiencia de los razonamientos es un peligro para la vida humana A

lo largo de este trabajo establecimos tres aspectos del dogmatismo que condicionan la

vida del hombre y desmejoran sus potencias vitales y en tanto presume ser un saber

respetable estropea la vida de otros hombres impidiendo que estos vivan El saber

dogmaacutetico primero genera un constante vivir perturbado a causa de lo que

consideran bien o mal segundo genera un modo de vida inhumano bien por aspirar a

ideales que sobrepasan lo humano como el artificio del sabio bien por promover todo

lo contrario a lo manifiestamente humano83 Y tercero la forma de vida que

promueve desperdicia su vida y sus potencias vitales en tareas y problemas

inventados por ellos mismos que son carentes de utilidad para la vida humana y para

la sociedad de la que es parte el individuo

En esta situacioacuten el escepticismo es una medicina pues el esceacuteptico observando el

fenoacutemeno dogmaacutetico le permite establecer que su cura es mediante los

razonamientos o argumentos puesto que estos han sido por los que el dogmaacutetico en

su precipitacioacuten se ha extraviado Los faacutermacos esceacutepticos hacen que el dogmaacutetico

83 Ver PH III 242 -43

110

reaccione por siacute mismo ya que la fuerza de los contrarios impide elegir preferir o

inclinarse a algo (la epocheacute se impone como afeccioacuten) Ahora bien para que los

medicamentos esceacutepticos tengan efecto el dogmaacutetico tiene que estar dispuesto a

escuchar de lo contrario es como si trataacuteramos de estimular auditivamente a un

sordo El esceacuteptico no considera que su medicina estaacute por encima o que es maacutes que el

dogmatismo pues como vimos implicariacutea admitir cierto dogmatismo seguacuten el cual

creencias enfermas son remplazadas por ciertas creencias sanas Pero como vimos

dado que la relacioacuten meacutedico paciente es temporal los argumentos o faacutermacos

esceacutepticos no tienen maacutes valor que su oposicioacuten ante el estiacutemulo generado por el

argumento dogmaacutetico Y por otra parte esta medicina no se impone a nadie pues

cuenta con la disposicioacuten del enfermo para trabajar con el meacutedico84

Las consecuencias de esta investigacioacuten sobre el dogmatismo como enfermedad y el

escepticismo como medicina podriacutean enunciarse en los siguientes aspectos para ser

profundizados en futuros proyectos pues ante todo son aspectos problemaacuteticos

El sentido de la Filosofiacutea

La filosofiacutea deja ser inclinacioacuten (αἱρέσiς) y se vuelve capacidad y modo o agōgē

investigativa La finalidad de la filosofiacutea no seraacute la buacutesqueda de la ataraxia sino el

desarrollo de las potencias humanas entre ellas la que no ha sido reconocida por el

dogmaacutetico la capacidad de oponer (δύναμις ἀντιθετικὴ) (PH I 8) Dicha potencia se

ejercita mediante la actividad esceacuteptica el examen o investigacioacuten (este modo de ser o

disposicioacuten agōgē evita caer en la precipitacioacuten dogmaacutetica) Los argumentos o

razonamientos esceacutepticos actuacutean como herramientas que desaceleran la precipitacioacuten

dogmaacutetica a asentir incluso desactivan la fuerza de sus razonamientos La utilidad del

escepticismo para la vida es que evita que en el vivir se impongan intranquilidades

84 La cual es la relacioacuten meacutedico paciente que se da en la Antiguumledad (Ver esta relacioacuten en este trabajo en II A 2)

111

artificiales y adicionales a las naturales85 Podriacuteamos considerar la filosofiacutea esceacuteptica

como herramienta que permite controlar la desproporcioacuten de los razonamientos

La objetividad de la investigacioacuten esceacuteptica

Las investigaciones dogmaacuteticas aunque pretendan ser maacutes objetivas son tanto o maacutes

ldquosubjetivasrdquo que cualquier opinioacuten humana Si no es seguro un criterio que garantice y

justifique que los razonamientos dogmaacuteticos corresponden con la realidad de la que

hablan es igualmente vaacutelida la opinioacuten contraria que afirma que el razonamiento no

permite un saber de lo real En consecuencia el escepticismo dado que no afirma ni

niega nada sobre la naturaleza de las cosas y dado que sus expresiones soacutelo dan

cuenta de sus afecciones y no de lo que las causa mantiene abierta la posibilidad de

que la naturaleza tenga cualidades que pueden ir maacutes allaacute de las capacidades

humanas De modo que el escepticismo termina siendo maacutes objetivo que el

dogmatismo que impone lo que le es evidente a eacutel como si correspondiera con la

realidad86

El vivir esceacuteptico

El vivir explorado por Sexto no es un vivir inactivo que es una acusacioacuten tradicional

contra el escepticismo87 Antes bien podemos considerar que el esceacuteptico que nos

muestra Sexto Empiacuterico es activo en lo opinable mediante la investigacioacuten y en lo

praacutectico siguiendo la observacioacuten de la vida o las apariencias guiacuteas de la vida (PH I

23-4) Seguir estas apariencias se considera una actividad pues implica hacer uso de

85 Este punto no explorado en este trabajo es importante para entender una diferencia del escepticismo meacutedico con el escepticismo de Pirroacuten Para Sexto el esceacuteptico no se puede liberar de sus afecciones entre ellas las intranquilidades naturales que son padecidas moderadamente En Pirroacuten como sentildeala Chiesara parece que el esceacuteptico no soacutelo quiere mantener la ataraxia respecto de lo opinable tambieacuten busca no dejarse alterar por el mundo exterior al punto que el cuerpo no sienta ni placer ni dolor (apatheia) (Ver 2004 p 28) 86 Un punto no tratado en este trabajo es el estatuto de las expresiones esceacutepticas tratadas por Sexto en PH I 188- 209 Puesto que eacutestas no dicen nada de la naturaleza de las cosas 87 Ver CHIESARA 2006 11- 15

112

las potencias de conocimiento (la sensacioacuten y el razonamiento) guiarse de modo

moderado (producto de la investigacioacuten esceacuteptica) ante las afecciones inevitables o la

compulsioacuten de las pasiones por la actividad que implica guiarse por la tradicioacuten de las

leyes y costumbres y principalmente por la actividad por la que el esceacuteptico no es

incompetente en la vida el cultivo de las artes

Sobre este uacuteltimo punto quisieacuteramos proponer como objeto de investigacioacuten futura el

problema enunciado sobre si el escepticismo es un arte tal como la medicina

Encontramos que una posible objecioacuten a la filosofiacutea esceacuteptica como arte es el examen

que Sexto hace al llamado arte de vivir de los dogmaacuteticos que implicariacutea que el arte

esceacuteptica lo remplaza Ahora si consideramos que todo arte tiene un objeto que lo

identifica iquestcuaacutel podriacuteamos decir es el objeto de la esceacuteptica iquestcuaacutel seriacutea la diferencia

entre las acciones del esceacuteptico y las acciones del hombre comuacuten cuando los dos se

guiacutean por las mismas apariencias

En este trabajo procuramos mostrar que el escepticismo no es un arte pues parece

maacutes sencillo que comparar punto por punto con las caracteriacutesticas propias de un arte

en la antiguumledad ndashque ni siquiera estaacuten explicitas en PH y que exigen un estudio de las

otras obras de Sexto-

La consecuencia que notamos de ello es que si el esceacuteptico se guiacutea por las apariencias

eacuteste ha de adoptar un arte que no lo haga incompetente en la vida este podriacutea ser la

medicina metoacutedica De ahiacute que justifiquemos y entendamos la afirmacioacuten de Sexto

sobre que al esceacuteptico le convendriacutea adoptar la medicina metoacutedica y no la empiacuterica

Mas puesto que algunos afirman que la filosofiacutea esceacuteptica es ideacutentica al empirismo de la escuela meacutedica debe saberse que si bien aquel empirismo sostiene la incomprensibilidad de lo dudoso ni es ideacutentico al escepticismo ni seriacutea coherente que un esceacuteptico adoptaraacute aquella doctrina mejor creo yo podriacutea aceptar el llamado laquoMeacutetodoraquo (PH I 236)

113

La filantropiacutea esceacuteptica

No partimos considerando que la filantropiacutea esceacuteptica es el amor universal e

incondicional por lo humano Para nosotros la filantropiacutea esceacuteptica de Sexto Empiacuterico

en PH se muestra en dos sentidos

Primero en que el esceacuteptico confiacutea en los mecanismos naturales humanos para

sobrevivir y vivir bien Estos mecanismos son las apariencias generadas por lo

sensible pero tambieacuten pueden ser las generadas por el razonamiento y que sirven de

guiacutea a la vida como los signos evocativos Esto presupone que hay razonamientos que

son apariencias o aunque parezcan tales resultan uacutetiles a la vida Con esta mocioacuten de

utilidad creemos que resolvemos el problema planteado por Frede (1987) y

Brochard (1887) sobre que si hay apariencias generadas por el razonamiento nada

garantiza que se distinga de la vivacidad de los razonamientos dogmaacuteticos Creemos

enfrentar esta objecioacuten con la consideracioacuten que si un razonamiento es uacutetil a la vida

tal como pueden ser las matemaacuteticas actualmente en las ingenieriacuteas los

razonamientos dogmaacuteticos quedariacutean excluidos

Segundo el sentido de filantropiacutea observado en el examen esceacuteptico consiste en que

los argumentos son puestos por el esceacuteptico por filantropiacutea No consideramos que

Sexto proponga que la medicina esceacuteptica es un bien y que tiene que compartirlo por

solidaridad con el dogmaacutetico como si estuviera repartiendo lo que considera un bien

(como consideran Nussbaum y Annas) Por el contrario notamos que este sentido de

filantropiacutea aparece sin estarlo buscando pues se proponen los argumentos esceacutepticos

como si ellos mismos no tuvieran ninguacuten valor sino en reaccioacuten al estiacutemulo

dogmaacutetico Termina siendo filantropiacutea sin proponeacuterselo pues con su medicina estaacute

ayudando a que el dogmaacutetico ejercite su capacidad de oponer y que tal vez por medio

de la epocheacute le advenga lo que tanto ha buscado la ataraxia No obstante no es fin de

su examen la filantropiacutea sino alcanzar la equivalencia de razones frente a la fuerza y

engantildeo de los razonamientos dogmaacuteticos

114

La medicina como filosofiacutea

Por uacuteltimo consideramos que el escepticismo tiene un caraacutecter terapeacuteutico esencial

no de modo accidental Consideramos que el escepticismo es medicina La razoacuten

principal es que Sexto habla como meacutedico metoacutedico y empiacuterico88 sobre el

escepticismo como medicina sobre el dogmatismo como peligro a la vida sobre los

faacutermacos esceacutepticos Bien podriacutea considerarse que el arte medico de empiristas y

metoacutedicos se aplica a una cuestioacuten filosoacutefica pero atendiendo a la connotacioacuten que

Sexto le da al dogmatismo como peligro para la vida y al escepticismo como un sistema

o doctrina que sigue un razonamiento de acuerdo con las apariencias para vivir

rectamente (PH I 17) nos parece que Sexto indica que estos temas perfectamente

pueden ser objetos de un meacutedico si partimos con Frede que el objeto de la medicina

es llevar una vida buena un vivir bien y no soacutelo curar la enfermedad Por lo tanto por

lo menos en la saber heleniacutestico no hay necesariamente un liacutemite establecido con la

filosofiacutea y medicina incluso puede haber una rivalidad entre las dos (FREDE 1987 P

240)

88 Hemos matizado esta afirmacioacuten en la segunda parte de este trabajo seccioacuten A 1

115

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Page 6: ESCEPTICISMO EN SEXTO EMPÍRICO: DEFENSA DE LA VIDA Y …

7

El vivir esceacuteptico 111

La filantropiacutea esceacuteptica 113

La medicina como filosofiacutea 114

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4 Fragmentos 115

B Bibliografiacutea complementaria 115

C Referencia 117

8

hellip Nosotros en realidad no conocemos nada que sea invariable sino soacutelo los aspectos mudables seguacuten disposicioacuten de nuestro cuerpo y de lo que en eacutel penetra o se le resiste

Demoacutecrito (DK68B 9b)

hellipiexclOjalaacute hubiese tenido yo una mente tan firme de manera que miraraacute en ambas direcciones En cambio fui engantildeado por una vida falaz era yo entonces muy viejo y me habiacutea olvidado de cualquier actitud criacutetica A donde dejara llevar la mente se resolviacutea todo en una realidad uacutenica e ideacutentica y todo por donde quiera que lo abordara permaneciacutea siempre en una uacutenica e igual naturaleza

Timoacuten de Fliunte Silloi (diaacutelogo con Jenoacutefanes) (F 59 Di Marco)

9

INTRODUCCIOacuteN

El motivo inicial de este trabajo fue la necesidad de comprender el escepticismo como

una forma de filosofiacutea maacutes allaacute de las visiones prejuiciadas que lo muestran como un

ejercicio de refutacioacuten de argumentos que nada aporta a la resolucioacuten de problemas

teoacutericos y menos ante la propuesta de una opcioacuten praacutectica del vivir Con dicho intereacutes

la obra de Sexto Empiacuterico nos parecioacute ser la fuente principal del Escepticismo Antiguo

en especial su obra Hipotiposis Pirroacutenicas Esta permitioacute apreciar que el escepticismo

es primero una remocioacuten del dogmatismo que muestra su inconsistencia teoacuterica y el

hecho que es un peligro para el vivir y segundo una cura ldquopara el almardquo que lleva a

una vida maacutes natural y prospera De ahiacute que las dos preguntas que orientan este

trabajo son coacutemo la filosofiacutea dogmaacutetica se opone a la vida y es un peligro para ella y

segundo coacutemo el escepticismo de Sexto Empiacuterico puede considerarse una medicina

Hemos dividido la exposicioacuten del trabajo en dos partes generales En la primera

justificamos la relevancia del escepticismo a partir de un ejercicio de comparacioacuten con

el pretendido arte de vivir teniendo en la mira la distincioacuten de lo verdadero y lo falso

como medio para alcanzar el pretendido fin de toda filosofiacutea la ataraxia Este ejercicio

intenta aludir a las contradicciones de la postura dogmaacutetica justificando la epocheacute y la

dyacutenamis esceacuteptica como nuevo fin de la filosofiacutea Al tiempo mostramos coacutemo las

afirmaciones esceacutepticas no son dogmaacuteticas dado el camino particular de su

razonamiento la guiacutea de la apariencia que se impone como afeccioacuten Para ello

exponemos dos partes en la primera se distingue el filoacutesofo dogmaacutetico del esceacuteptico

10

(parte A) en la segunda tratamos la caracterizacioacuten que Sexto Empiacuterico hace del

dogmaacutetico por queacute eacuteste se considera que se opone a la vida y por queacute Sexto va maacutes

allaacute afirmando que es un peligro (parte B) Concluimos esta primera parte general con

una consideracioacuten sobre el dogmatismo como enfermedad

La segunda parte reflexiona acerca del coacutemo el escepticismo es una actividad positiva

que consiste en alcanzar un estado saludable que permite llevar una forma de vida

que aproveche las potencias naturales del ser humano Esto implicariacutea que el

escepticismo es una forma de medicina en sentido cabal Para los comentaristas

actuales el sentido meacutedico del escepticismo o bien conduce al dogmatismo o bien es

un antildeadido a su caraacutecter En la segunda parte del trabajo hemos presentado esta

poleacutemica y se concluye precisamente que el escepticismo de Sexto es meacutedico de suyo

y no implica un dogmatismo Hemos desarrollado este tema en dos partes la primera

busca responder por queacute considerar el escepticismo como medicina (parte A)

basaacutendonos en el estudio de Frede y Nussbaum comparamos las escuelas de medicina

antigua y sus principios con el escepticismo en Sexto Posteriormente con base en los

resultados de dicha comparacioacuten interpretamos los elementos de las imaacutegenes

meacutedicas expuestas por Sexto en el Libro III de la obra en cuestioacuten Para concluir esta

segunda parte trabajamos coacutemo funcionan los argumentos o medicinas esceacutepticas

(parte B)

Para la realizacioacuten de este trabajo hemos tenido como referencia baacutesica el texto de

Sexto Empiacuterico Hipotiposis Pirroacutenicas designado con la sigla PH abreviatura del

tiacutetulo griego

Nota sobre las traducciones de PH

Principalmente trabajamos las traducciones al castellano de Rafael Sartorio Maulini

publicada en el 1996 y la de Antonio Gallego y Teresa Muntildeoz publicada en 1993 Por

razones de comprensioacuten especialmente en la traduccioacuten de la parte Loacutegica de PH

11

optamos en este trabajo por la traduccioacuten de Sartorio Maulini En casos especiacuteficos

sentildealados en este trabajo y por el mismo criterio escogimos la traduccioacuten de Antonio

Gallego y Teresa Muntildeoz Se revisaron eacutestas traducciones simultaacuteneamente y por

recomendacioacuten del Profesor Diego Machuca nos orientamos con la traduccioacuten al

ingleacutes de Benson Mates tambieacuten publicada en 1996

Abreviaturas

PH Pyrrhōneiai hypotypōseis (Hipotiposis Pirroacutenicas) (Esbozos Pirroacutenicos)

AM Adversus mathematicos (Contra los profesores)

12

I EL DOGMATISMO UN PELIGRO PARA LA VIDA

Asiacute no soacutelo no nos enfrentamos a la vida sino que incluso

luchamos a su favor al asentir sin dogmatismos a lo que por

ella estaacute avalado y oponernos a lo inventado por su cuenta y

riesgo por los dogmaacuteticos (PH II 102)

Teniendo en cuenta este pasaje de Hipotiposis Pirroacutenicas en el presente capiacutetulo nos

plantearemos iquestEn queacute consiste que el dogmatismo es un peligro para la vida

La primera vez (PH I 4) que Sexto se refiere al dogmaacutetico en Hipotiposis Pirroacutenicas

lo hace a propoacutesito de la distincioacuten de tres tipos de filosofiacutea seguacuten la disposicioacuten ante

la investigacioacuten de su objeto -la verdad- La dogmaacutetica (δογματικὴ) considera haber

encontrado la verdad y por tanto suspende la investigacioacuten la acadeacutemica

(Ἀκαδημαϊκὴ) tambieacuten cesa la investigacioacuten por considerar que es imposible

encontrar la verdad y finalmente la esceacuteptica (σκεπτική) continuacutea la investigacioacuten

(ἐπιμονὴν ζητήσεως) pues no la ha encontrado ni renuncia a ella Asiacute se puede

observar que dos caracteriacutesticas del dogmaacutetico son declarar haber encontrado la

verdad y suspender la investigacioacuten En el asunto que nos ocupa este trabajo la

verdad que dice poseer el dogmaacutetico es el saber de lo bueno lo malo (PH III 169 -

173 175) lo verdadero y lo falso (PH II 80 -84) pero iquestpor queacute pretender sostener

que ese conocimiento es un peligro para la vida iquesten queacute radica ese peligro iquestpor

queacute el dogmaacutetico suspende la investigacioacuten y el esceacuteptico la continuacutea en suma iquestpor

queacute el escepticismo se considera distinto a las otras filosofiacuteas Estas son las preguntas

que se responden en este capiacutetulo

13

A La Filosofiacutea iquestArte de Vivir

En la historia de la investigacioacuten filosoacutefica el escepticismo aparece como un evento

en cierto modo accidental pues en cambio del hallazgo de la verdad el intereacutes

filosoacutefico lleva a la suspensioacuten del asentimiento (epocheacute) y tras ello inadvertidamente

adviene la ataraxia Tal evento cambia la disposicioacuten del filoacutesofo frente a su accioacuten

propia con ello Sexto ilustra la geacutenesis del Escepticismo no como una decisioacuten

tomada de antemano sino como algo surgido en el proceso de investigacioacuten de la

verdad Es decir el esceacuteptico no tuvo la intencioacuten de ser esceacuteptico sino que eacutesta se

impuso a partir de la afeccioacuten de la epocheacute La reflexioacuten sobre este evento permite

convertir la filosofiacutea en una agōgē la esceacuteptica1 Podriacuteamos decir que la experiencia

de la epocheacute lleva a un modo o manera de vivir (agōgē) producido por la dyacutenamis

capacidad esceacuteptica de contraponer En lo que sigue expondreacute este hecho

1 Punto de partida comuacuten la filosofiacutea buacutesqueda de la Ataraxia

Un supuesto de la praacutectica de la filosofiacutea en la Antiguumledad era el siguiente conocer lo

bueno lo malo lo verdadero y lo falso tiene una utilidad para el vivir disponer de un

mejor juicio para elegir lo mejor en cada situacioacuten La cita que Aristoacuteteles hace de

Hesiacuteodo (EN LI IV) parece explicitar por queacute este saber de lo bueno lo malo lo

verdadero y lo falso hace a quien lo posee maacutes habilidoso en el vivir y a quien no lo

posee un inuacutetil en todo

Es el mejor de todos el que por siacute solo comprende todas las cosas

es noble asimismo el que obedece al que bien aconseja

1 Se dice orientacioacuten porque Sexto se refiere a la filosofiacutea esceacuteptica como agōgē (σκεπτικῆς ἀγωγῆς) (En PH I 4 30) Este teacutermino tambieacuten es traducido al castellano como direccioacuten conduccioacuten o entrenamiento Mates lo traduce por ldquoskeptic wayrdquo y lo que significa para eacutel agōgē es ldquomodo de vidardquo (mode of life) Mates no estaacute de acuerdo con la traduccioacuten de Annas y Barnes como ldquolifestylerdquo pues la vida del esceacuteptico no es diferente a la vida del hombre comuacuten Refirieacutendose a que el esceacuteptico actuacutea del mismo modo que el hombre corriente siguiendo las apariencias que como diremos maacutes adelante es producto de la observacioacuten vital (βιωτικὴν τήρησιν) El hombre corriente y el esceacuteptico siguen las apariencias en el vivir porque eacutestas se muestran evidentes sin disputa al ldquosentido comuacutenrdquo (Ver PH I 23 -24)

14

pero el que no comprende por siacute mismo ni lo que escucha a otro

retiene en su mente es un hombre inuacutetil

Aristoacuteteles Eacutetica a Nicoacutemaco LI IV1095 b

La distincioacuten dogmaacutetica de la filosofiacutea en tres partes loacutegica fiacutesica y eacutetica (PH II 13)

se ocupa de cada una de las artes necesarias para vivir bien y ldquola filosofiacutea es estudio de

la virtudrdquo como afirma Seneca (MONDOLFO 1942 p 113) La parte eacutetica afirma

poseer ldquola determinacioacuten de lo bueno lo malo y lo indiferenterdquo (PH III 168) el

conocimiento de esto es la virtud o el saber de queacute vida concuerda con la naturaleza

(STRIKER 1986 p 191 198) Lo bueno lo que es concorde a la naturaleza es

definido por los que Sexto llama dogmaacuteticos como ldquola utilidad o algo no distinto a la

utilidad llamando laquoutilidadraquo a la virtud y a la accioacuten honesta y laquoalgo no distinto de la

utilidadraquo al hombre honesto y al amigordquo (PH III 169) de modo que el hombre bueno

es virtuoso posee unos bienes o artes que lo hacen maacutes uacutetil o apto para vivir (cfr PH

III 188) y el dogmaacutetico considera conocer esas virtudes exponerlas y ensentildearlas en la

parte eacutetica de la filosofiacutea llamaacutendola de manera general ldquoel arte de vivirrdquo2 Sin

embargo para Sexto los dogmaacuteticos no propenden por un mismo arte ldquo() sino que

cada secta propone uno distintordquo (PH III 239) Ahora bien para Sexto el dogmaacutetico

considera que quien posee el arte de vivir es sabio duentildeo de siacute (ἐγκράτειαν) pues se

dispone hacia lo bueno y rechaza lo malo (PH III 274) Ahora bien tener esta

disposicioacuten y capacidad de juicio va de la mano con un estado de tranquilidad pues al

poseer el caraacutecter del sabio todas las virtudes en ejercicio se podraacute juzgar y elegir lo

mejor en cada situacioacuten experimentando como sentildeala Warren (2002 p3) la ausencia

de ansiedades (distress) y preocupaciones denominado ataraxia

2 La filosofiacutea es el estudio de la virtud para los estoicos hay tres virtudes generales la natural moral y racional la divisioacuten de la filosofiacutea en tres partes se ocupa de cada una de esas virtudes generales (Sen ep 89 Aecio Plac I pr 2 En MONDOLFO (1942) p 113- 114) cada parte de la filosofiacutea es inseparable compenetrada con las otras comparaacutendose tal unioacuten con un organismo animal ldquohellipla fiacutesica a la sangre y la carne la loacutegica a los huesos y tendones la eacutetica al almardquo (SEXTO Emp Adv Math VIII 17 En MODOLFO 1942 p 114) La ensentildeanza de la filosofiacutea iniciaba en la loacutegica luego la fiacutesica y terminaba en la eacutetica que es el fruto final de la filosofiacutea el buen vivir

15

En este sentido la filosofiacutea3 seguacuten el dogmaacutetico presentado por Sexto mostraba el

camino hacia lo verdadero lo falso lo bueno y lo malo para producir en quien la

practica o vive una vida tranquila pues permite que el filoacutesofo desarrolle su virtud su

excelencia de ser hombre4

Asiacute la filosofiacutea es ldquoarte del vivirrdquo y su producto el hombre virtuoso acabado y uacutetil en

todo quien ejercitando su maacuteximo grado de acabamiento podriacutea considerarse feliz5

pues al estar tranquilo por haber hecho lo mejor goza de ese estado libre de

problemas angustias ansiedades que puede describirse con metaacuteforas como la

quietud del mar (galene) quietud (hesychia) o estabilidad (eusthatheia) etc

(STRIKER 1990) en suma la ataraxia es un estado deseable parecido a la felicidad

Para Hadot los seguidores de las escuelas filosoacuteficas heleniacutesticas buscan cierto tipo de

sabiduriacutea divergente entre ellas pero todas convergen en el estado de tranquilidad

del alma

3 Cabe anotar que no se encuentra en PH la distincioacuten entre philosophiacutea y sophiacutea Se puede decir que en la consideracioacuten de Sexto sobre la filosofiacutea dogmaacutetica los dos teacuterminos parecen ser lo mismo Filosofiacutea es entendida como el camino hacia el saber de todo y tambieacuten como sabiduriacutea pues dispone del saber por el hecho de tener un sistema de dogmas a los que asiente como el arte de vivir el conocimiento de las causas etc (PH I 16) En el Libro III tambieacuten encontramos una alusioacuten al respecto cada filosofiacutea dice tener su propio saber sobre lo bueno lo malo y lo indiferente (PH III 239) Sexto tambieacuten hace la distincioacuten sin mencionarla entre filoacutesofo y sabio pero deja abierto el problema de coacutemo la filosofiacutea puede tener el saber del sabio la sabiduriacutea y creer que se puede ensentildear (PH III 240) En otra alusioacuten al sabio Sexto dice que eacuteste no posee mayor conocimiento del mundo del que tiene cualquier hombre puesto que como se puede justificar en el tercer tropo el sabio por maacutes sabiduriacutea que posea no deja de tener las mismas posibilidades de aprehender el mundo como el que no es sabio pues dado que los sentidos constituyen el uacutenico medio de aprehender los objetos externos nada nos garantiza que los sentidos sean suficientes para captar todas las cualidades o las maacutes relevantes del objeto Entonces el sabio en tanto no tiene maacutes sentidos que cualquier otro hombre tiene el mismo conocimiento del mundo que cualquiera pues como afirma Sexto ldquosi los sentidos no comprenden los objetos externos tampoco la mente puede comprenderlosrdquo (PH I 99) 4 En este sentido Hadot enfatiza que el talante de la filosofiacutea antigua es esencialmente modo de ser o caraacutecter que genera un discurso (1995 proacutelogo y p 40 -43) difiriendo por ejemplo de la concepcioacuten de Sartorio Maulini para quien ldquoLa filosofiacutea es antes que nada un geacutenero literario griego su pretensioacuten no es otra que laquodecir lo que las cosas sonraquordquo (1996 p 44) 5 Para Gisela Striker (1990) felicidad y tranquilidad no se identifican en la antiguumledad es decir el maacuteximo bien no era la ataraxia puesto que en Aristoacuteteles el bien supremo del hombre determinaba unas exigencias puntuales a saber ser algo deseado por siacute mismo autosuficiente ser una actividad y que no haya nada mejor que eacutel La ataraxia parece un estado pasivo que no cumple dichas exigencias sin embargo para la autora aunque felicidad y ataraxia no identifiquen siacute se relacionan pues no se puede considerar felicidad sin ataraxia

16

A decir verdad a primera vista podriacuteamos preguntarnos si las concepciones de la sabiduriacutea eran tan diferentes de una escuela a otra En efecto todas las escuelas heleniacutesticas parecen definirla poco maacutes o menos en los mismos teacuterminos Y ante todo como un estado de perfecta tranquilidad del alma En esta perspectiva la filosofiacutea parece ser una terapeacuteutica de las preocupaciones de las angustias y de la desgracia humana desgracia provocada por las convenciones y las obligaciones sociales seguacuten los ciacutenicos por la buacutesqueda de falsos placeres de acuerdo con los epicuacutereos por la persecucioacuten del placer y del intereacutes egoiacutesta seguacuten los estoicos y por las falsas opiniones de acuerdo con los esceacutepticos (Hadot 1995 p 117)

2 El escepticismo una filosofiacutea maacutes eficaz para alcanzar la Ataraxia

En cierto sentido este es el mismo punto de partida del escepticismo antiguo en PH

Sexto define la ataraxia como tranquilidad y serenidad de aacutenimo ante lo opinable (PH

I 10 27) No lo identifica expresamente con la felicidad6 pero siacute afirma que la

ataraxia es lo que justifica filosofar el iniciarse en la filosofiacutea

Decimos que la causa originaria del escepticismo es la esperanza de alcanzar la

imperturbabilidad Pues los maacutes grandes talentos confundidos por el caraacutecter

contradictorio de las cosas y dudosos respecto a cuaacuteles era mejor asentir se vieron

abocados a indagar lo verdadero de lo falso buscando alcanzar a traveacutes de este

examen la imperturbabilidad [ἀταρακτήσοντες] (PH I 12)

En esta misma direccioacuten Sexto (PH I 26) muestra su experiencia de coacutemo el

esceacuteptico al igual que los otros filoacutesofos busca la ataraxia en la distincioacuten de las

percepciones verdaderas y falsas sentildealando que el intereacutes del esceacuteptico como el de

cualquier otro filoacutesofo era encontrar la ataraxia y la filosofiacutea pareciacutea ser el camino

para alcanzarla con la distincioacuten de lo verdadero y de lo falso pues como se ha dicho

se teniacutea el supuesto de que el sabio el instruido en todo es maacutes habilidoso para vivir

que el que no lo es (Aristoacuteteles Eacutetica a Nicoacutemaco LI IV) No obstante Sexto sentildeala

que el esceacuteptico en su investigacioacuten no pudo distinguir cuaacuteles percepciones

(φαντασίας ἐπικρῖναι καὶ καταλαβεῖν τίνες) eran verdaderas y cuaacuteles falsas (εἰσιν

ἀληθεῖς τίνες δὲ ψευδεῖς) y ldquose vio abocado a una ecuaacutenime incertidumbrerdquo (ἰσοσθενῆ)

6 Tal vez por esto Chiesara afirma que entre las acusaciones de sus contemporaacuteneos estaba que el escepticismo era amoral por no buscar la felicidad (CHIESARA 2004 P 11)

17

y suspendioacute el asentimiento7 (PH I 26) El esceacuteptico debido a la honestidad de la

investigacioacuten no pudo preferir una apariencia (fenoacutemeno) a otra dada su

equipolencia y por ello su alma queda en suspensioacuten las dos se muestran vaacutelidas

(PH I 10)

En PH I 27 Sexto cuenta que al esceacuteptico tras la suspensioacuten del asentimiento le

advino por azar el objetivo por el que entroacute en la filosofiacutea la ataraxia El dogmaacutetico siacute

hace esa distincioacuten de lo verdadero y lo falso para alcanzar la tranquilidad pero Sexto

muestra que eacuteste camino produce todo lo contrario maacutes intranquilidad (PH I 30)

Ahora bien que la ataraxia en el esceacuteptico advenga por azar quiere decir que surge

como un descubrimiento imprevisto y como producto de hacer lo contrario a la

creencia filosoacutefica comuacuten Asiacute inicialmente el esceacuteptico no obroacute de tal manera

pensando en que hacer lo contrario produjera el resultado esperado sino que por

coincidencia y porque asiacute se le impusieron las apariencias (los fenoacutemenos) se vio

obligado a la suspensioacuten tal como un acto reflejo y en esa situacioacuten le llegoacute la

ataraxia Cuando el esceacuteptico en ese momento un filoacutesofo normal no encuentra lo

verdadero y lo falso estaacute renunciando a encontrar la ataraxia porque cree que el

camino a ella implica necesariamente tal distincioacuten No obstante sin esperaacuterselo la

encontroacute8 de modo obligado gracias a la imposicioacuten de la epocheacute tras la investigacioacuten

Por lo anterior puede decirse que la experiencia de la ataraxia fue algo inesperado

casual ( Es como si con la suspensioacuten hubiera renunciado a encontrar la

ataraxia y la hubiera encontrado Sexto mismo lo narra en detalle

En efecto habiendo empezado el esceacuteptico a filosofar con objeto de decidir entre las percepciones y determinar cuaacuteles eran verdaderas y cuaacuteles falsas a fin de alcanzar asiacute la imperturbabilidad se vio abocado a una ecuaacutenime incertidumbre no pudiendo

7 Aquiacute se eligioacute como traduccioacuten de epocheacute suspensioacuten del asentimiento y no del juicio como comuacutenmente se traduce pues el teacutermino epocheacute no implica que se culmine en un juicio o una sentencia sino que muestra el estado de desconcierto en la que no se puede preferir nada (Mates 1996 p225 VER nota 19 paacutegina 25 del presente trabajo para explicitar este concepto) 8 De este punto se puede inferir que el esceacuteptico no buscaraacute resolver la contradiccioacuten de los fenoacutemenos sino de aceptarla La razoacuten de ello no es porque los objetos sean contradictorios en siacute mismos sino porque tras el examen todo se muestra plausible y no es posible distinguir lo verdadero de lo falso como siacute lo hacen los dogmaacuteticos

18

resolver cual suspendioacute el juicio le sobrevino de inmediato y por azar la imperturbabilidad acerca de lo opinable Pues quien estima que algo es por naturaleza bueno o malo se inquieta por todo (ταράσσεται) cuando no posee aquello que juzga bueno se cree atormentado por lo naturalmente malo y persigue lo que supone naturalmente bueno maacutes cuando lo obtiene se agita auacuten en mayor medida a causa de un irracional e inmoderado anhelo y en su temor de una mutacioacuten de la fortuna se desvive por completo a fin de evitar la peacuterdida de lo que cree bueno (PH I 26- 27)

El dogmatismo que pareciacutea ser el uacutenico camino conocido para mantener y alcanzar la

ataraxia tras lo que podraacute denominarse ldquoel descubrimiento esceacutepticordquo deja de ser la

opcioacuten firme antes bien parece ser un obstaacuteculo al producir doble turbacioacuten (δισσαῖς

συνέχονται)9 bien ante la presencia de lo que consideran males bien ante el miedo

(ταράσσεται) de padecerlos

3 Un nuevo teloacutes en la filosofiacutea la dyacutenamis esceacuteptica

Sexto Empiacuterico afirma que la ataraxia no soacutelo es lo que justifica el iniciarse en el

filosofar sino que eacutesta es parte del fin (teloacutes)10 del escepticismo

De acuerdo con esto podriacuteamos tambieacuten tratar acerca del fin de la orientacioacuten esceacuteptica Fin es aquello en vista de lo cual todo se hace o se piensa ya sea por ninguacuten otro ya sea por el uacuteltimo de los objetivos apetecidos Decimos ahora que el fin del esceacuteptico es la imperturbabilidad [ataraxia] en lo opinable (κατὰ δόξαν ἀταραξίαν) y la moderacioacuten en lo necesario (κατηναγκασμένοις μετριοπάθειαν) (PH I 25)

Siguiendo a Inwood B y Donini P (Cfr 1999 p 684) el concepto de teloacutes es central en

teoriacutea eacutetica porque connota la meta a la que hay que aspirar describe el queacute es estar

completo (completeness) o el haber concluido satisfactoriamente un proceso

(culmination) entonces cuando Sexto dice que la tranquilidad en lo opinable es parte

del teloacutes esceacuteptico encontramos parte de la justificacioacuten del para queacute filosofar o el

por queacute el esceacuteptico realiza su accioacuten la investigacioacuten o el examen A saber la

tranquilidad o ataraxia en lo opinable11

9 Como dice Sexto En PH I 30 10 Warren J tambieacuten afirma que las escuelas filosoacuteficas aunque diferentes apuntaban al mismo fin (teloacutes) la

ataraxia (2002 p 33) 11 La otra parte de ese teloacutes es la moderacioacuten en lo necesario que surge como producto de las opiniones

esceacutepticas las cuales no distinguen lo bueno de lo malo o lo falso de lo verdadero (Compaacuterese PH III 236-

38)

19

No obstante lo citado nos enfrenta con un problema si la ataraxia en lo opinable es

fin de la filosofiacutea esceacuteptica iquestse tendriacutea que considerar eacutesta un bien de ser asiacute iquestno

seriacutea esto un dogma del esceacuteptico pues lo contrario a la tranquilidad en lo opinable

seriacutea un mal y en consecuencia tanto Sexto como el dogmaacutetico actuariacutean igual ante lo

bueno y lo malo buscariacutean aferrarse a lo que consideran bueno y evitar lo que

consideran malo

Ahora sostener que el esceacuteptico defiende al menos un bien y evita un mal es

contradictorio en las investigaciones referidas por Sexto en HP Aquiacute un ejemplo

donde se muestra que si existe un bien por naturaleza este no es manifiesto a todos y

si se trataraacute de imponer uno ante la discrepancia de bienes habriacutea que admitir que no

hay un criterio o una demostracioacuten que nos haga preferirlo

Y en efecto que nada de lo que se dice bueno mueve a todos del mismo modo es ndashdicen- evidente Pues sin mencionar a los hombres corrientes ndashde los cuales unos consideran que el bien es la salud del cuerpo otros el placer otros la gula otros la embriaguez otros el juego otros la codicia y otros algo peor auacuten que todo- de los filoacutesofos mismos algunos ndashcomo los peripateacuteticosndash afirman que hay tres clases de bienes unos referentes al alma como las virtudes otros concernientes al cuerpo como la salud y cosas similares otros exteriores como los amigos y lo similar Los estoicos por su parte aseguran que los bienes son triples de los cuales unos atantildeen al alma como las virtudes otros son exteriores como el hombre bueno y el amigo y otros no son ni pertenecientes al alma ni a lo exteriores como por ejemplo el hombre bueno en relacioacuten consigo mismo por el contario niegan la denominacioacuten de bienes a los corporales considerados en cambio tales por los peripateacuteticos Asimismo mientras algunos han aceptado el placer como bueno otros por el contrario han afirmado taxativamente que es malo hasta el punto que uno de los filoacutesofos llegoacute a exclamar laquoantes loco que entregado al placerraquo Por lo tanto si lo que mueve por naturaleza mueve a todos de manera ideacutentica mientras que respecto a los llamados bienes no nos movemos todos igualmente nada hay bueno por naturaleza Y ademaacutes no es posible dar creacutedito a todas las doctrinas anteriormente expuestas dada la discrepancia ni a cualquiera de ellas Pues quien diga que se ha de confiar en tal doctrina y no en tal otra en tanto que se le oponen las razones de quienes sustentan una doctrina opuesta es parte de la controversia y por ello precisaraacute eacutel mismo de aacuterbitro en vez de erigirse en juez de los demaacutes De modo que careciendo de criterio unaacutenime y de demostracioacuten en vista de la irresoluble controversia acerca de estos asuntos alcanzaraacute la suspensioacuten del juicio y en consecuencia no podraacute confirmar queacute es lo bueno por naturaleza (PH III 182-83)

Por consiguiente si el escepticismo promoviera un bien no soacutelo seriacutea una

contradiccioacuten a la conclusioacuten de suspender el asentimiento sino que ademaacutes

20

siguiendo el planteamiento anteriormente citado el esceacuteptico mismo entrariacutea en la

disputa con los demaacutes filoacutesofos pues la ataraxia en lo opinable no es un bien

manifiesto a todos los hombres y por consiguiente el ldquobien esceacutepticordquo seriacutea parte de

la discrepancia y se necesitariacutea un criterio externo que lo proclamaraacute el bien

verdadero frente a los de los otros filoacutesofos Sin embargo no hay un criterio

absolutamente irrefutable que justifique alguno de estos objetos pues o bien en siacute

mismo estaacute en cuestioacuten o bien necesita de otro criterio que lo justifique y este de

otro y asiacute ad infinitum Si se omitiera el paso de justificar un criterio se llegariacutea a que

hay razones tan vaacutelidas a favor como en contra luego seriacutea una mentira inclinarse o

asentir a alguna dada la equipolencia Por ello el esceacuteptico concluye en estas materias

suspender el juicio (PH II 85-94 y III 168- 187)

Por otra parte seriacutea una contradiccioacuten del esceacuteptico afirmar que el principio esceacuteptico

es laquoa cada razoacuten se le opone una equivalenteraquo (PH I 12) ndashcuya foacutermula propia es

laquonada es maacutesraquo- y sostener al tiempo que siacute hay algo que es maacutes un bien por

naturaleza llamado la ataraxia y algo que es menos su opuesto el mal de la

intranquilidad (ταράσσεται) De modo que seguacuten la orientacioacuten esceacuteptica no se

puede afirmar que algo es un bien o un mal por naturaleza y la ataraxia no seriacutea la

excepcioacuten Asiacute la nocioacuten de escepticismo como medicina que va contra la

intranquilidad considerando eacutesta un mal y proporcionando la ataraxia como un bien

va como se ha intentado mostrar contra el corazoacuten de la filosofiacutea esceacuteptica

Para Diego Machuca (2006 p 127- 129) considerar que el esceacuteptico sostiene un bien

por naturaleza es una tergiversacioacuten del escepticismo de Sexto y del escepticismo de

Pirroacuten pues ambos convergen en que no hay nada que pueda decirse que sea bueno

malo bello o feo todo es indiferente no hay algo que justifique la preferencia de algo

a algo asiacute lo afirmoacute Pirroacuten seguacuten Timoacuten

laquoNada es ni bello ni feo ni justo ni injusto y lo mismo deciacutea de todas las cosas que nada es seguacuten la verdad y que los hombres actuacutean siempre por convencioacuten y costumbre cada cosa no es maacutes esto que aquelloraquo (T1A FDC En CHIESARA 2004 p 22)

21

Por lo tanto y siguiendo al Profesor Machuca12 si consideraacuteramos la ataraxia un bien

por naturaleza es decir que todo hombre busque la tranquilidad tal como un perro

busca sacarse una astilla de la pata (PH I 238) es algo que estariacutea cuestionando la

coherencia esceacuteptica y que no distinguiriacutea a un dogmaacutetico de un esceacuteptico pues si

considerara la ataraxia un bien eacutesta se desvaneceriacutea ante el miedo de perderla tal

como le ocurre dogmaacutetico ante lo que considera bueno

Para Machuca el pasaje de PH I 232- 233 justifica que Sexto no propende por la

ataraxia como un bien En efecto Sexto considera en dicho pasaje que la doctrina de

Arcesilao fundador de la Academia Media es casi ideacutentica a la esceacuteptica pues estas

comparten tres caracteriacutesticas primero que no se pronuncian acerca de la existencia

o inexistencia de algo segundo no prefieren una cosa al punto de dar creacutedito o

desconfianza sino que se abstiene acerca de todo y tercero fundamentalmente

Arcesilao ldquohelliptambieacuten dice que el fin es la suspensioacuten del juicio (καὶ τέλος μὲν εἶναι τὴν

ἐποχήν)ndash a la que nosotros [esceacutepticos] deciacuteamos que acompantildea la

imperturbabilidadrdquo(PH I 232- 233)13

De esta manera la finalidad del esceacuteptico consolidado no es la creencia en encontrar

la ataraxia pues no tiene que ejercitarse para ganaacutersela eacutesta sobreviene por azar por

lo tanto la ataraxia al esceacuteptico le llega de modo fortuito no es un bien que se tiene

que buscar no se da a modo de un resultado o efecto esperado a una serie de procesos

previos o causas (PH I 26- 27) Por consiguiente el esceacuteptico no se esforzaraacute por

conseguir la ataraxia pues eacutesta ha de llegar en cambio su esfuerzo y fin seraacute

12 Ver Machuca ( 2006 pp 118- 124) expone la poleacutemica entre Annas (1993 211 246) y McPherran (1987 325 1989 157 165) contra Schofield y Striker (1986) Los primeros consideraban la ataraxia es para el esceacuteptico un bien natural que se busca Los segundos en cambio proponen una interpretacioacuten radical del escepticismo que no afirma ni prefiere ni considera que exista un bien o el mal ni siquiera en sentido natural 13 Lo que distingue a Arcesilao del esceacuteptico es que eacuteste afirma que lo bueno es la suspensioacuten y lo malo el asentimiento Ello para Sexto es dogmatizar asiacute aunque Arcesilao parezca esceacuteptico es dogmaacutetico por hablar de la naturaleza de las cosas al afirmar queacute era bueno y queacute malo (PH I 233-34)

22

ejercitar la capacidad esceacuteptica (dynaacutemis) para llegar a la epocheacute y a la cual ha de

sobrevenir la ataraxia

Por ello pues decimos que el fin del esceacuteptico es la imperturbabilidad en lo opinable y la moderacioacuten en lo necesario Algunos reputados esceacutepticos por su parte han antildeadido a esto la suspensioacuten del juicio en las indagaciones (PH I 30)

Contrariamente los dogmaacuteticos se ejercitan en la buacutesqueda de la ataraxia Sartorio

Maulini sentildeala que la ataraxia en el caso del sabio estoico es dominio de siacute mismo el

cual es fruto de una ejercicio y una praacutectica constante aacuteskepsis en la que se muestra

ldquolaquoimpaacutevido frente al azarraquo y feliz en medio de la torturardquo (1996 p 38) En la presente

cita estoica se muestra coacutemo el alma racional somete y maneja las sensaciones

corporales para un bien mayor

hellipAntes del surgir del juicio y de la razoacuten el recieacuten nacido se halla embebido por estas primeras sensaciones de placer y de dolor y tambieacuten inclinado al placer por naturaleza y alejado y enajenado del dolor en cambio del mismo modo que de un enemigo peligroso por ella la razoacuten alcanzada soacutelo maacutes tarde logra desarraigar y extinguir con mucha dificultad estas afecciones primordial y profundamente arraigadas Pero combate siempre con ellas y comprime y humilla su jactancia y las constrintildee a someterse y a prestarle obediencia (A Gelio N Aacute XII 5-7 En MONDOLFO R 1942 p 134)

En el caso de Epicuro el ejercicio para llegar a la ataraxia parece consistir en aprender

los principios rectores del mundo Cualquiera que tenga en cuenta esos principios

incluso de modo general podraacute dirigirse en la vida

hellipquienes no puedan Heroacutedoto precisar cada una de las cuestiones descritas por nosotros acerca de la naturaleza ni examinar con atencioacuten los libros mayores de los que [hemos] compilado les prepareacute un epiacutetome de [mi] obra toda para que retengan de modo suficiente el recuerdo de las opiniones maacutes generales a fin de que puedan ayudarse a cada preciso momento en las cuestiones maacutes decisivas en la medida que se apliquen a la especulacioacuten acerca de la naturaleza (EPICURO Carta a Heroacutedoto 35)

23

Estos ejemplos nos muestran coacutemo la ataraxia para los dogmaacuteticos de Sexto parece

surgir de ciertas praacutecticas14 como fortalecer el alma para gobernar las pasiones y en

el caso de Epicuro la praacutectica de memorizar y sostener principios o ciertas creencias

que ayudan a conservar y ganar la ataraxia Para el esceacuteptico en cambio la ataraxia

adviene sin estarla buscando

hellipLe ocurre al esceacuteptico lo mismo que seguacuten se dice sucedioacute al pintor Apeles pues cuentan que pintando eacuteste un caballo de tal modo fracasaba en su intento de representar la espuma del corcel que desesperoacute de lograrlo y arrojoacute contra el cuadro la esponja en que limpiaba los colores del pincel pero entonces la esponja al dar contra la pintura dibujoacute la imagen de la espuma asiacute tambieacuten los esceacutepticos esperaban alcanzar la imperturbabilidad resolviendo la contradiccioacuten entre las apariencias y los juicios pero no pudiendo conseguirlo suspendieron el juicio y a quienes habiacutean suspendido el juicio les advino al poco fortuitamente la imperturbabilidad tal como la sombra sigue al cuerpo (PH I 28- 29)

Esta cita tambieacuten nos muestra que la perturbacioacuten o intranquilidad es una afeccioacuten

molesta pues tambieacuten el esceacuteptico queriacutea salir de ella resolviendo la contradiccioacuten

entre apariencias y razonamientos (PH I 29) De lo anterior podemos concluir que

para el esceacuteptico las contradicciones aunque molestas son naturales se presentan

siempre Asiacute la alternativa esceacuteptica consiste en poder verse afectado por tales

contradicciones sin antildeadir la doble turbacioacuten o una intranquilidad extra causada por

sus opiniones En el caso del dogmaacutetico Sexto sentildeala que incluso lo inevitable en el

dogmaacutetico genera una doble turbacioacuten

No sostenemos por supuesto que el esceacuteptico sea del todo imperturbable sino que admitimos que se ve afectado por lo inevitable pues concedemos que tambieacuten a veces padece friacuteo sed y cosas por el estilo Pero incluso en esas cosas los insensatos quedan sometidos a una doble turbacioacuten (δισσαῖς συνέχονται) la producida por las sensaciones mismas (τῶν παθῶν αὐτῶν) y aquella otra no menor provocada por la conviccioacuten de que tales situaciones son malas por naturaleza (καὶ οὐχ ἧττον ὑπὸ τοῦ τὰς περιστάσεις ταύτας κακὰς εἶναι φύσει δοκεῖν) por el contrario el esceacuteptico al rechazar la creencia antildeadida (προσδοξάζειν) en la maldad natural de cada una de esas circunstancias les hace frente con mayor moderacioacuten (PH I 29- 30)

14 Pierre Hadot llama a estas praacutecticas ejercicios espirituales Los cuales estaban destinadas a transformar o modificar el sujeto que los practicaba Este autor distingue dos clases de ejercicios los de orden fiacutesico como por ejemplo la alimentacioacuten y los ejercicios discursivos como la meditacioacuten el diaacutelogo y la contemplacioacuten Asiacute por ejemplo ldquoEl discurso del maestro de filosofiacutea podiacutea ademaacutes tomar eacutel mismo la forma de un ejercicio espiritual en la medida en que ese discurso era presentado de un modo tal que el disciacutepulo como auditor lector o interlocutor podiacutea progresar espiritualmente y se transformaba en lo interiorrdquo (HADOT1995 p 15-16)

24

En resumen la ataraxia pierde su importancia inicial pues para el esceacuteptico lo

importante termina siendo la investigacioacuten la uacutenica actividad que concluye en la

epocheacute y a la que puede seguir la ataraxia El esceacuteptico no sostiene que lo maacutes

importante sea la ataraxia es decir un estado de plenitud tal que se imponga sobre la

intranquilidad antes bien lo que promueve con su examen y en todo momento es

buscar la equipolencia de razones es decir el escepticismo es disposicioacuten (agōgē ) y

capacidad (dyacutenamis) de mirar en ambas direcciones como dice Timoacuten o como nos lo

expresa Sexto

Decimos que la causa originaria del escepticismo es la esperanza de alcanzar la imperturbabilidad Pues los maacutes grandes talentos confundidos por el caraacutecter contradictorio de las cosas y dudosos respecto a cuaacuteles de ellas era mejor asentir se vieron abocados a indagar queacute es lo verdadero y queacute es lo falso buscando alcanzar a traveacutes del examen la imperturbabilidad Sin embargo el principio baacutesico de la disposicioacuten esceacuteptica es el de que a cada razoacuten se opone otra razoacuten equivalente pues creemos que ahiacute se sigue el no dogmatizar (PH I 12)15

Asiacute mantener la imperturbabilidad en lo opinable no depende del esceacuteptico antes

bien la ataraxia esceacuteptica es un efecto secundario que depende de que el alma esteacute

afectada (πάθεσι)16 que se le muestre evidente la equipolencia (ἰσοσθένειαν) de

razones que lleva a una indecisioacuten o a una ecuaacutenime incertidumbre (ἐνέπεσεν εἰς τὴν

ἰσοσθενῆ διαφωνίαν) (PH I 26) de inclinarse por algo pues ldquo(hellip) ninguno de los

argumentos en conflicto se antepone a otro como maacutes convincenterdquo (PH I 10)17 Por

lo tanto este estado no depende del examinador en el sentido que no se puede fingir

o alcanzar a voluntad lo que podriacuteamos decir que depende de eacutel es el trabajo propio

del esceacuteptico la investigacioacuten el buscar el opuesto o lo que es lo mismo poner en

accioacuten la dyacutenamis esceacuteptica de oponer18 Asiacute lo importante no es buscar la ataraxia

15 Esta cita Sexto la toma de Timoacuten en Silloi (21a 18-25 DK) 16 Pues ldquohellipel esceacuteptico da creacutedito a las impresiones que se imponen inexorablemente seguacuten su percepciograven (τοῖς γὰρ κατὰ φαντασίαν κατηναγκασμένοις πάθεσι συγκατατίθεταιὁ σκεπτικός)rdquo (PH I 13) 17 ldquolsquoἰσοσθένειανrsquo δὲ λέγομεν τὴν κατὰ πίστιν καὶ ἀπιστίαν ἰσότητα ὡς μηδένα μηδενὸς προκεῖσθαι τῶν μαχομένων λόγων ὡς πιστότερονrdquo (Texto griego de referencia citada) 18 El esceacuteptico pondraacute en praacutectica su capacidad en aquello que parece competencia o saber del dogmaacutetico asiacute parece confirmarlo Sexto ldquohellipen razoacuten asimismo de la imperturbabilidad nos ocupamos

25

sino poner en accioacuten la dyacutenamis esceacuteptica de oponer es ahiacute donde encontramos la

diferencia del esceacuteptico con las otras filosofiacuteas en el afaacuten de librarse de la molestia

que ocasiona la intranquilidad y las diferentes opiniones no son capaces de mirar lo

contrario o persistir y ponen fin a la investigacioacuten El esceacuteptico en cambio persiste en

la investigacioacuten hasta que la afeccioacuten de equipolencia y de epocheacute es la que impide

continuar19 El dogmaacutetico en cambio no lleva la investigacioacuten a sus uacuteltimas

consecuencias sino que busca aferrarse a lo primero que encuentra tomando sus

juicios e impresiones como si correspondieran a la naturaleza de las cosas

si el que dogmatiza afirma como existente aquello de lo que dogmatiza pero el esceacuteptico profiere sus enunciados de modo que virtualmente se autoanulan no puede afirmarse que dogmatice al proferirlos Lo esencial es que en la formulacioacuten de estos enunciados expresa lo que le aparece y manifiesta su propia impresioacuten de modo no

dogmaacutetico sin afirmar nada de los objetos externos en siacute (PH I 15)

Y como sentildeala Sexto ante cualquier confrontacioacuten los dogmaacuteticos acomodan los

argumentos a su favor estaacuten cerrados a la investigacioacuten

Cuando ciertos dogmaacuteticos petulantes afirman que al emitir juicio sobre estas cuestiones se les deberiacutea otorgar razoacuten frente a los demaacutes sabemos que su pretensioacuten es absurda pues ellos mismos son parte de la controversia y si juzgaran las apariencias atribuyeacutendose la razoacuten dirimiacutean el litigio a su favor escamoteando la cuestioacuten antes de comenzar el examen (PH I 90)

Sin embargo para Sexto la actitud dogmaacutetica de cerrar la investigacioacuten no lo libera de

compararse con otras opiniones o saberes Incluso su pretendido saber no dista de las

opiniones de cualquiera como podriacutean ser las del llamado por el dogmaacutetico

ignorante Al respecto Sexto muestra coacutemo es un argumento vaacutelido pensar tambieacuten

que el sabio no posee mayor conocimiento del mundo del que tiene cualquier

de la fiacutesica Eacuteste tambieacuten es el modo en que nos acercamos a las partes loacutegica y eacutetica de la denominada filosofiacuteardquo (PH I 18) 19 Decimos que es una afeccioacuten de la mente pues Sexto sentildeala que la epocheacute es un estado de la mente en el que ni se rechaza ni se admite nada (lsquoἐποχὴrsquo δέ ἐστι στάσις διανοίας δι ἣν οὔτε αἴρομέν τι οὔτε τίθεμεν) (PH L I 10) Como expresioacuten enunciativa muestra que el esceacuteptico no afirma que hay que preferir y queacute rechazar algo respecto a una cuestioacuten pues le parecen iguales En palabras de Sexto el uso de la expresioacuten laquosuspendo el juicioraquo es para ldquoindicar que las cosas se aparecen igual en lo que se refiere a su credibilidad e incredibilidad pero respecto a si son de hecho iguales o no nada afirmamos soacutelo decimos lo que nos aparece cuando nos afectardquo (PH L I 196)

26

hombre20 Resulta uacutetil recordar aquiacute el tercer tropo sobre las diferencias de los

sentidos (PH I 96- 99) pues el sabio por maacutes sabiduriacutea que posea no deja de tener

las mismas posibilidades de aprehender el mundo que las que tiene el no sabio los

sentidos pueden ser considerados el uacutenico medio de aprehender los objetos externos

y ellos como muestra el tercer tropo no son suficientes puesto que las cualidades de

lo que percibimos pueden ser maacutes y maacutes relevantes de lo que nuestros sentidos

pueden capturar entonces el sabio en tanto no posee maacutes sentidos que cualquier otro

hombre tiene el mismo conocimiento del mundo que cualquier otro dado que ldquosi los

sentidos no comprenden los objetos externos tampoco la mente puede

comprenderlosrdquo (PH I 99)

En suma puede que a la epocheacute siga la ataraxia incluso puede que no pero la

actividad del esceacuteptico es la investigacioacuten ndashen ella el esceacuteptico es activo pues la

epocheacute y la ataraxia se imponen como afeccioacuten (Cfr PH I 190)-21 Pareceraacute como si el

esceacuteptico conservaraacute la contradiccioacuten entre apariencias y juicios y que estuvieran

intranquilos por tal contradiccioacuten (Cfr PH I 20) pero auacuten admitiendo esto no estaacuten

sujetos a la doble perturbacioacuten como el dogmaacutetico En esto radica la diferencia con las

otras filosofiacuteas la razoacuten por la cual el esceacuteptico no concluye la investigacioacuten y tampoco

se perturba maacutes de la cuenta ante lo que puede intranquilizarlo y que es natural pues

cualquier afeccioacuten u opinioacuten puede interrumpir la ataraxia en lo opinable puede

aparecer algo que estimule buscar su opuesto que amerite investigacioacuten que traiga

intranquilidad o interrumpa la ataraxia (Cfr MASSIE 2013 p 226) pero no seraacute una

intranquilidad artificiosa como la doble turbacioacuten dogmaacutetica (PH I 30)

Entonces iquesten queacute consiste que el dogmatismo sea un peligro y queacute quiere decir para

Sexto que el esceacuteptico sea filaacutentropo y actuacutee tal como un meacutedico del cuerpo para

disipar el mal de la arrogancia dogmaacutetica (τῇ προπετείᾳ κεκακωμένων χρῆται) (Cfr

PH III 280-81)

20 Con ello no decimos que Sexto afirme que realmente sea asiacute sino que en este ejercicio esceacuteptico vemos coacutemo Sexto opone una razoacuten equivalente contraria y vaacutelida a la teoriacutea del sabio 21 Pascal Massie (2013 p217 ss) en su artiacuteculo afirma que el camino esceacuteptico a la ataraxia es actividad

27

A primera vista pareceriacutea faacutecil afirmar que el esceacuteptico cura la intranquilidad del

dogmaacutetico considerando la intranquilidad un peligro para el vivir y el escepticismo

como una terapia que ofreceriacutea su cura mediante el examen que lleva a la epocheacute y de

estaacute a la tranquilidad Pero como afirma Striker las escuelas heleniacutesticas no daban

recetas para sentirse tranquilo alcanzar la ataraxia pues seriacutea como si actualmente

nos valieacuteramos de drogas u otros medios para alcanzar estados de euforia o que

prometan tranquilidad antes bien lo que el esceacuteptico y la filosofiacutea busca es ldquohelliptener

buenas razones para sentirse contento en lugar de caminos para llegar a la paz de la

menterdquo (Striker 1990 p 112)22 de modo que la felicidad y parte de ella la ataraxia y

la investigacioacuten es inseparable de la forma de vida Para el esceacuteptico filosofar no es

algo pasivo en el sentido de aprendizaje de dogmas ni involuntario es actividad

investigativa que debate que opone que busca el opuesto es dyacutenamis de oponer En

ello radica que la filosofiacutea esceacuteptica sea una capacidad y se distinga de las otras

filosofiacuteas

Que la epocheacute se impone a la mente es lo que se podriacutea llamar el fruto o resultado de la

actividad esceacuteptica el fin o meta a la que hay que llegar sin embargo la epocheacute no

seriacutea posible sin la actividad esceacuteptica El esceacuteptico antiguo como dice Pascal Massie

abandona el discurso filosoacutefico para tomar la filosofiacutea como modo de vida como

praacutectica (2013 p 216) y no como algo pasivo es decir ldquohellipel asentimiento a algo no

evidenterdquo o como afirma Sexto un dogma (PH I 16)

De esto podemos concluir que para el Sexto de PH no hay modo de resolver la

contradiccioacuten fenoacutemenos y juicios como pretendiacutea el dogmaacutetico y la filosofiacutea anterior

a la esceacuteptica Tras el examen esceacuteptico con la epocheacute puede experimentarse la

ataraxia fin de toda filosofiacutea Sin embargo eacutesta podriacutea verse interrumpida por las

afecciones necesarias y los factores que estimulen la capacidad de oponer en el

esceacuteptico De modo que la intranquilidad no es un peligro para la vida y la ataraxia

22 La traduccioacuten es miacutea

28

ofrecida por el esceacuteptico tras el examen tampoco un bien sino son dos estados que se

presentan a lo largo de la vida y maacutes en lo que refiere en materia opinable23 Luego si

la intranquilidad no es un mal iquestcuaacutel es el peligro del que el esceacuteptico defiende la vida

B iquestPor queacute el dogmatismo es un peligro para la vida

La pregunta que responderemos es por queacute las opiniones dogmaacuteticas que parecieran

soacutelo un problema para el dogmaacutetico como por ejemplo el caso de la doble turbacioacuten

(Cfr PH I 30) puede considerarse un peligro para la vida iquestpor queacute el dogmatismo va

contra la vida misma

Para responder a ello primero delimitaremos queacute es el dogmatismo para Sexto y

segundo por queacute las opiniones ldquosus artificiosrdquo se oponen a la vida es decir en queacute

sentido pueden ser eacuteste un peligro al vivir

1 iquestQueacute entendemos por dogmatismo

El dogmatismo no puede ser entendido exclusivamente como una escuela filosoacutefica

que sostiene dogmas y que afirma tener el conocimiento de la naturaleza la verdad y

el coacutemo vivir tampoco como el defecto de algunos hombres o soacutelo de ciertos filoacutesofos

antes bien se puede entender el dogmatismo como un actitud natural cuando creemos

haber encontrado lo que investigamos (Cfr PH I 4) Por lo tanto si hablamos del

dogmaacutetico podemos en primer lugar estar incluyendo el dogmaacutetico que hay en

nosotros mismos cuando creemos haber encontrado lo real y suspendemos la

investigacioacuten segundo el filoacutesofo dogmaacutetico descrito en el examen de Sexto a partir

del Libro II de PH que dice saber queacute es la verdad cuaacuteles son las causas y coacutemo vivir y

tercero el hombre corriente que cree irreflexivamente en que hay cosas buenas o

malas en siacute mismas 23 Propiamente la ataraxia de la que habla Sexto sigue a la epocheacute y es tranquilidad sobre lo opinable (Cfr PH I 25) No imperturbabilidad ante lo necesario o apatheia -que seriacutea el caso en Pirroacuten- En Sexto lo necesario se puede moderar en el sentido de verse afectado pero sin la angustia extra que causa la opinioacuten antildeadida a la afeccioacuten misma (ver PH III 235-36)

29

En el Libro I de PH Sexto menciona los casos en que se presenta el dogmatismo el

asentimiento sin justificacioacuten a lo oscuro (PH I 13) y el asentimiento a todo aquello

que parece justificarse por medio del razonamiento24 en palabras de Sexto ldquohellipla

concepcioacuten dogmaacutetica (δογματικὴ δέ ἐστιν ὑπόληψις) es la aceptacioacuten de una cosa

que se cree establecida por medio del razonamiento o de cierta demostracioacuten como

por ejemplo que los elementos de los seres son aacutetomos homeomeriacuteas miacutenimos o algo

distintordquo (PH I 147) y finalmente el atribuir existencia real a lo que se cree haber

encontrado (δογματίζων ὡς ὑπάρχον τίθεται τὸ πρᾶγμα) (PH I 14)

(a) Asentimiento a lo oscuro

Para Sexto el criterio de razonamiento y de accioacuten del esceacuteptico es la apariencia o

fenoacutemeno (PH I 22) El concepto de criterio tiene dos sentidos generales primero lo

que orienta el coacutemo actuar (PH I 17 22) y segundo aquello que acredita la realidad

o irrealidad de algo que puede ser manifiesto Asiacute por ejemplo los sentidos son

instrumentos o facultades naturales de comprensioacuten tambieacuten seraacute criterio lo que

acredita la realidad o no de lo oscuro como pretende el criterio loacutegico de verdad (PH

II 15) -eacuteste es examinado por Sexto y de eacutel concluye la suspensioacuten del asentimiento

(PH II 79)- En ese sentido para Sexto la apariencia es el criterio de orientacioacuten

esceacuteptica porque se muestra como un instrumento natural de comprensioacuten de lo

manifiesto y es una guiacutea sobre el coacutemo vivir (PH I 24) La razoacuten del por queacute la

apariencia es un criterio es que eacutesta ldquose imponen inexorablemente a la percepcioacutenrdquo

(PH I 13) es decir nos afectan directamente (κατὰ φαντασίαν κατηναγκασμένοις

πάθεσι συγκατατίθεται ὁ σκεπτικός) y conduce involuntariamente a un asentimiento

24 En este punto los razonamientos o argumentos (loacutegōi) sentildealan lo establecido al modo dogmaacutetico de modo no manifiesto En eacutestos encontramos no soacutelo los argumentos que sentildealan la relacioacuten de premisas y conclusiones sino tambieacuten aquellos construidos arbitrariamente Para Mates estos pueden ser justificados por la evidencia del mundo externo como es el caso con los juicios o percepciones que afirman bien sea por familiaridad con algo que asiacute es el mundo o la naturaleza de las cosas (1996 p 258) Nosotros consideramos que este es un mecanismo propio de la naturaleza del hombre que usado prudentemente puede ser avalado por la vida de lo contrario puede extraviar (PH I 20-4)

30

(ἀβουλήτῳ πάθει) (PH L I 19 22)25 Los dogmaacuteticos en tanto hombres tambieacuten se

ven afectados por las apariencias pero creen que eacutestas corresponden a la realidad y

suspenden la investigacioacuten

Ahora no necesariamente las apariencias son sensibles pueden ser aquellas que

inducen al asentimiento y son producidas por mecanismos no sensibles tales como las

tradiciones leyes y reglas de conducta (PH L I 17) otro caso de apariencias no

sensibles se da cuando una persona ve humo e infiere que hay fuego o sabe que el

fuego quema sin necesidad de haberlo experimentado o el caso en que un meacutedico

determina que una constriccioacuten requiere una dilatacioacuten etc Brochard por su parte

pone en tela juicio que exista alguna apariencia que no provenga de la experiencia

pues afirma que ldquoCuando se habla de las sugestiones de la naturaleza de sus

disposiciones pasivas de las leyes y costumbres de su paiacutes son simples hechos

sentidos o sufridos por eacutel [esceacuteptico] (hellip)rdquo (1887 p 423) En este trabajo

consideramos en cambio que la nocioacuten de apariencia expuesta por Sexto es maacutes

amplia que la que propone Brochard No necesariamente toda apariencia es fruto de

la experiencia sensible pues Sexto dice que el hombre es capaz de razonamiento y

sensacioacuten (PH I 24) En ese sentido el razonamiento tambieacuten es ldquoun mediordquo por el

podemos tener apariencias de lo manifiesto como por ejemplo cuando el meacutedico sabe

que un faacutermaco puede ser efectivo en una enfermedad anaacuteloga Sexto sin embargo

nos previene ser cauteloso con el razonamiento para evita precipitarse como lo

hacen los dogmaacuteticos ya que eacuteste puede llevar a burlar las apariencias

(hellip) la razoacuten es de tal modo engantildeosa que casi burla las apariencias que estaacuten ante nuestros ojos iquesthasta queacute punto no seraacute preciso considerarlas con suspicacia en el caso de los objetos no evidentes a fin de no extraviarnos siguieacutendola (PH I 20)

Asiacute podemos suponer que los razonamientos tienen la misma fuerza o capacidad

persuasiva que las apariencias y por ello Sexto dice que pueden burlarlas Los

razonamientos no son apariencias Sexto distingue entre apariencias (ἢ φαινόμενα) y

25 Por asentimiento entendemos una afeccioacuten de la mente en la que eacutesta se siente inclinada o no a favor o en contra de un fenoacutemeno una consideracioacuten teoacuterica una opinioacuten Es un estado involuntario que se impone a la mente como evidente (PH I 93)

31

consideraciones teoacutericas (ἢ νοούμενα) (PH I 31)26 El esceacuteptico asimiente a la

afeccioacuten producida por la apariencia pero se abstiene de afirma o negar lo que ella

parece indicar El examen esceacuteptico lleva a la imposibilidad de inclinarse por lo que

parecen indicar las apariencias y sus opuestas son igual de plausibles (PH L I 10

196) En consecuencia el esceacuteptico no diraacute ldquolaquocreo no sentir calor o friacuteo cuando los

sientaraquordquo (PH I 13) tampoco se pronunciaraacute sobre si realmente estaacute haciendo calor

en su entorno o si eacuteste es bello o bueno en siacute mismo en sentido praacutectico actuaraacute como

cualquier hombre que tiene calor ndashpues la apariencia de calor lo lleva a buscar el

fresco del mismo modo que la apariencia de hambre o sed lo lleva a la comida o la

bebida-

Los dogmaacuteticos esceacutepticos y en general cualquier hombre dispuesto27 se ve afectado

por las apariencias su afeccioacuten no es causa de disputa eacutesta es incuestionable Se

asiente al hecho de experimentar la apariencia (PH I 19) Propiamente en lo que se

presenta discrepancia es en lo que se afirma o lo que se le atribuye a las apariencias

Asiacute cuando se percibe la dulzura de la miel nadie niega que la sienta hay una

26 En este aspecto encontramos un problema que es necesario anunciar Sexto distingue entre apariencias y consideraciones teoacutericas dice que se guiacutea por las apariencias Sin embargo la nocioacuten de apariencia no se reduce a las representaciones producidas por la afeccioacuten de los objetos en los sentidos (PH I 22 ) tambieacuten hay apariencias que podemos decir se producen del acto de razonar a saber que a un meacutedico le resulta evidente que una constriccioacuten requiere una dilatacioacuten Entonces la imposicioacuten en ciertas circunstancias producto del razonamiento son al parecer apariencias Sin embargo Sexto hace la distincioacuten entre apariencias y consideraciones teoacutericas Entonces iquestpodemos afirmar que para Sexto algunas consideraciones teoacutericas son apariencias o en el caso del examen son consideraciones teoacutericas que actuacutean como apariencias pero no lo son ndash tal como si estos fueran un recurso para suspender el asentimiento- Sin embargo para efectos de este trabajo y basaacutendonos en Frede sobre sus consideraciones acerca de la afinidad entre la orientacioacuten esceacuteptica y medicina metoacutedica consideramos que hay razonamientos que son apariencias o que se muestran como tal pero que a diferencia de los razonamientos dogmaacuteticos que tambieacuten pueden presentarse como apariencias los razonamientos esceacutepticos y metoacutedicos son avalados por la vida porque tienen una eficacia praacutectica (1987 p 248) Este tema es tratado a profundidad en este trabajo (Parte II A 1 a (1)) 27 Por disposicioacuten entendemos alguien que tenga la capacidad de verse afectado ya sea por los sentidos o por disposicioacuten de su razonamiento Para Sexto las apariencias pueden no coincidir dependen de componentes relativos al caraacutecter y la disposicioacuten (κατὰ δὲ ἰδιοσυγκρισίας) corporal que impediriacutea hablar de las mismas apariencias en todos los hombres (PH I 81-83) asiacute por ejemplo lo dantildeino en la mayoriacutea de los hombres en algunos cuerpos actuacutea diferente su disposicioacuten es diferente ldquo(hellip) una anciana aacutetica ingeriacutea treinta dracmas de cicuta y Lisis tomaba tranquilamente cuatro dracmas de opio Demofonte el antesala de Alejandro se ateriacutea al sol o en las termas pero se calentaba a la sombra Atenaacutegoras el argivo era inmune a las picaduras de alacranes y taraacutentulasrdquo (PH I 80-3) Las costumbres y disposiciones corporales de los hombres son diferentes por eso su caraacutecter les hace percibir lo mismo de diferente modo (PH III 222)

32

discrepancia en que ella sea dulce en su naturaleza es decir en lo que se dice y

aquello a lo que asiente de la apariencia (PH L I 22- 23) El esceacuteptico toma las

apariencias como criterio para obrar pero no las sigue de modo dogmaacutetico con la

conviccioacuten de que una apariencia es maacutes probable que otra (PH I 23) Antes bien el

esceacuteptico se guiacutea por las apariencias en el obrar sin ninguna inclinacioacuten (αἱρέσεως) o

atraccioacuten (συμπαθείας) como por ejemplo cuando se dice que el nintildeo cree o sigue a su

pedagogo (PH I 230) De ahiacute que Sexto diga que el esceacuteptico se guiacutea por las

apariencias sin dogmatizar bien por influencia de la investigacioacuten que lleva a la

epocheacute ndashcomo tendriacutea que ocurrir en lo que es opinable- o bien por disposicioacuten del

caraacutecter o por disposicioacuten corporal ante la accioacuten (PH I 23-4) como obrar de

acuerdo con las leyes o retirar la mano del fuego Consideramos que la razoacuten por la

que el esceacuteptico elige la apariencia como criterio es por el caraacutecter de afeccioacuten

(pathetico) involuntaria e impuesta

Quienes afirman que los esceacutepticos rechazan las apariencias (τὰ φαινόμενα) me parece que no han atendido a nuestras razones Pues como antes dijimos no negamos lo que de acuerdo con la sensacioacuten pasiva (κατὰ φαντασίαν παθητικὴν) nos conduce involuntariamente (ἀβουλήτως) al asentimiento (συγκατάθεσιν) y eso son las apariencias Cuando sin embargo preguntamos si el objeto real es tal como aparece admitimos lo que aparece e investigamos no sobre la apariencia sino lo que se afirma acerca de la apariencia pero esto difiere de investigar acerca de la apariencia misma Por ejemplo nos aparece que la miel sabe dulce (y lo admitimos pues la percibimos dulce sensiblemente) pero investigamos si asimismo es dulce seguacuten la razoacuten lo que no es la apariencia sino lo que se dice acerca de la apariencia (PH I 19- 20)

En este sentido ante la pregunta del por queacute el esceacuteptico considera que el

conocimiento dogmaacutetico es oscuro si para eacutel su saber es manifiesto Responderiacuteamos

que para el dogmaacutetico su saber es manifiesto porque sus opiniones tambieacuten se le

muestran con la fuerza de las apariencias se muestran evidentes y parecen

imponerse Por su parte al esceacuteptico tras el examen le queda imposible aferrarse a

alguna opinioacuten pues su investigacioacuten concluye en la equivalencia de razones

Diriacuteamos que el esceacuteptico estaacute un paso maacutes adelante que el dogmaacutetico pues su

examen muestra igual de probables las opiniones y sus opuestos Ahora no por ello

consideramos que los razonamientos del esceacuteptico sean maacutes sofisticados que los del

33

dogmaacutetico En tanto hombres no escapan al mecanismo cognitivo humano de actuar

por la afeccioacuten de las apariencias (acercarse o huir del fuego) y de aplicar el

razonamiento para investigar La diferencia es que para el esceacuteptico el resultado de

sus investigaciones no habla de las cosas en siacute mismas sino de las cualidades de eacutestas

percibidas por nosotros En otras palabras el dogmaacutetico toma sus apariencias y sus

razonamientos28 como si eacutestos correspondieran efectivamente con la realidad de la

que son apariencias consideran que el resultado de su investigacioacuten lleva a juicios

objetivos a afirmaciones sobre la realidad de las cosas

En este sentido se entiende la afirmacioacuten de Sexto sobre que el dogmaacutetico asiente a lo

oscuro las afirmaciones sobre la realidad de las cosas son oscuras pues no se tiene un

criterio que nos permita estar seguros que nuestras apariencias y razonamientos

corresponden exactamente con todas las cualidades fundamentales de los objetos que

percibimos como nos lo sentildeala Sexto

(hellip) imaginemos que alguien tiene de nacimiento los sentidos del tacto el gusto y el olfato pero que ni oye ni ve Ese tal supondraacute que la substancia original de las cosas no es ni visible ni audible sino que soacutelo existen aquellos tres tipos de cualidades que eacutel puede percibir Asiacute tambieacuten es posible que teniendo nosotros soacutelo los cinco sentidos uacutenicamente percibamos de las cualidades de la manzana las que somos capaces de captar pero es posible que se den otras cualidades que caigan bajo otros tipos de sentidos de los que nosotros no estamos dotados razoacuten por la cual tampoco percibimos lo perceptible de ellos (PH I 97) 29

En resumen el examen la investigacioacuten llevada a uacuteltimas consecuencias como logroacute el

esceacuteptico con la capacidad de oponer (dyacutenamis esceacuteptica) muestra que los juicios y lo

28 Este concepto usualmente es traducido por ldquoRazoacutenrdquo en las ediciones castellanas citadas en este trabajo y en la de Bury Mates lo traduce por ldquotheoryrdquo teoriacutea Barnes y Annas lo traducen por ldquoreasoningrdquo razonamiento la palabra griega es ldquoloacutegōsrdquo Maacutes que un oacutergano o instrumento que genera pensamientos -como se concibe en la Modernidad- en la antiguumledad hace referencia a la capacidad expresada en discurso pensamiento discursivo y por lo tanto lo que modernamente se distingue en dos aspectos oacutergano y productos en los griegos es una misma cosa El dogmaacutetico hace uso del razonamiento para explicarse el mundo real la causa de las apariencias (PERIN 2010 p 154) Aquiacute usamos el teacutermino razonamiento para denotar la capacidad para operaciones de inferencia y de relacioacuten aspecto propio de las capacidades humanas de conocimiento (PH I 24) El razonamiento usado precipitadamente puede arrebatar lo que es evidente a nuestros ojos las apariencias (PH I 20) de ahiacute que nos expliquemos la conducta dogmaacutetica 29 En esta cita preferimos la traduccioacuten de Antonio Gallego Cao y Teresa Muntildeoz pues su construccioacuten es maacutes clara que la de Rafael Sartorio Maulini

34

que nos sentildealan las apariencias (aquello que ellas nos pueden inducir a creer respecto

a la naturaleza de las cosas) puede oponeacutersele otra apariencia u otro juicio y eacutestas

seraacuten tan validas creiacutebles y plausibles como aquello sobre lo que oponen (PH I 20)

Entonces al no haber un modo de distinguir cuaacuteles apariencias son verdad o maacutes

reales y cuaacuteles no el esceacuteptico no puede maacutes que suspender el asentimiento pues las

afirmaciones y sus opuestos son igual de plausibles (PH I 26) La suspensioacuten del

esceacuteptico no implica que los asentimientos de las apariencias no sean verdaderos

antes bien no se puede decir que sean verdaderos ni tampoco que sean falsos

Podriacuteamos decir que hay dos tipos de asentimiento uno de las apariencias en tanto

nos afectan y otro que es asentir lo que indican las apariencias el primer modo de

asentimiento es aceptado por el esceacuteptico el segundo no Asiacute por ejemplo no ocurre

que el esceacuteptico diga tengo la apariencia de que la miel es dulce por tanto asiento que

la miel es dulce Antes bien asiento que tengo la apariencia que la miel es dulce pero

es tan probable que la miel sea dulce en su naturaleza como que no lo sea Por

consiguiente es tan probable que mis apariencias correspondan con la naturaleza de

las cosas como no En palabras de Sexto

Cuando nosotros decimos que algo es bueno o malo nada tiene que ver con que creamos que lo que decimos sea probable sino que lo decimos siguiendo sin dogmatismos los imperativos de la vida a fin de no ser unos negados para actuar Ademaacutes nosotros decimos que las representaciones mentales son equivalentes en credibilidad o no credibilidad a la hora de argumentar mientras que ellos [los dogmaacuteticos] afirman que unas son probables y otras improbables (PH I 226- 27) 30

Entonces para el esceacuteptico el asentimiento dogmaacutetico no es ni verdadero ni falso

pero dado que no tienen maacutes fuerza que sus opuestos sus afirmaciones resultan

oscuras31 En este orden de ideas denominamos asentir lo oscuro (ἀδήλων

συγκατάθεσιν) a creer que las propias apariencias y razonamientos corresponden a la

naturaleza de las cosas

30 La cita fue tomada de la traduccioacuten de Antonio Gallego Cao y de Teresa Muntildeoz pues la traduccioacuten de Rafael Sartorio Maulini no es clara 31 El concepto ἀδήλων es lo que constituye el elemento principal de la definicioacuten de dogmaldquo(hellip) se define laquodogmaraquo como el asentimiento de algo no evidente (ἀδήλων)rdquo (PH I 13 y 16)

35

b) Establecer lo oscuro como real

El dogmaacutetico considera que el resultado de sus investigaciones es real que sus

investigaciones van maacutes allaacute de las apariencias Y en cierto sentido tienen razoacuten pues

su saber pretende hablar de lo que causa las apariencias nos dice por ejemplo que el

orden del mundo puede ser explicado porque Dios cuida al mundo (PH III 9) o que

todo efecto en el universo se produce por alguna causa (PH III 17) Sin embargo por

maacutes que el dogmaacutetico pretenda hablar sobre las causas de las apariencias no puede

afirmarse que eacutestas dejan de ser apariencias ndashen el sentido que no podemos hablar de

los objetos en siacute mismos sino de las afecciones en nuestros sentidos- De hecho

podriacuteamos afirmar que el dogmaacutetico como cualquier hombre no sale de las

apariencias porque todo conocimiento humano se da por la capacidad de sensacioacuten y

de razonamiento (PH I 24) Capacidades que no nos garantizan que tienen acceso

directo a los objetos en su naturaleza sino de las cualidades que pueden ser captadas

por las potencias humanas (PH I 97) entonces soacutelo se tiene una representacioacuten

mental o una percepcioacuten virtual (τὴν φαντασίαν) (PH I 20)32 del objeto relativa a

32 El concepto de phantasiacutea fue ampliamente debatido entre los estoicos y acadeacutemicos Chiesara nos ilustra

parte de esa poleacutemica En el estoicismo antiguo Zenoacuten denominaba phantasiacutea a la impresioacuten en el alma por

los sentidos de un objeto externo Para Zenoacuten si la representacioacuten o phantasiacutea se muestra clara a la razoacuten es

aprobada (sigkatatiacutethesthai) y se genera el acto de comprensioacuten (kataacutelēpsis) en que la phantasiacutea deviene en

una ldquorepresentacioacuten mental comprensiblerdquo Es de anotarse que para Zenoacuten el acto de comprensioacuten (kataacutelēpsis)

seraacute maacutes firme en el sabio que en el que no lo es Arcesilao por su parte nos muestra que el criterio de verdad

no puede derivarse de la phantasiacutea sino del juicio que se formula de la representacioacuten pues toda phantasiacutea

parece verdadera y puede ser falsa Por ello Arcesilao termina por suspender el asentimiento de lo contrario

se puede asentir a las representaciones falsas por ejemplo un remo en el agua parece doblado y en realidad

no lo estaacute ndashambas phantasiacuteas parecen verdad iquestcoacutemo las distinguimos La suspensioacuten del juicio para

Arcesilao le da el tiempo para reflexionar si la phantasiacutea ha de asentirse o no el razonamiento ayuda

distinguir entre las phantasiacuteas (2006 p 50- 51) Crisipo considera que la phantasiacutea es un acto cognitivo y la

verdad depende de ella pues su traduccioacuten a un acto linguumliacutestico permitiraacute establecer si corresponde o no a la

verdad (2006 p 62) Caacuterneades por su lado considera que no se puede distinguir las phantasiacuteas aprehensivas

de las que no son principalmente porque las phantasiacuteas se muestran igual de vivas al intelecto en vigilia y en

suentildeo y como no puede entrar en contacto directo con los objetos que producen la phantasiacutea no es posible ir

maacutes allaacute de ellas (2006 p 61 63 67) Para Carneacuteades el sabio acadeacutemico se abstiene de todo juicio pues

nada es cognoscible pero reconoce que unas phantasiacuteas son maacutes persuasivas que otras Las phantasiacutea maacutes

persuasivas indicaraacuten coacutemo vivir (2006 p 67-68) Y para Filoacuten de Larisa las phantasiacuteas o representaciones

de los objetos externos pueden persuadir tanto que parecen verdad y toca asentir a ellas luego son

aprehensibles pero falibles en tanto nada es cognoscible en siacute mismo Ahora bien este recuento del concepto

phantasiacutea es uacutetil para mostrar que Sexto usa el mismo teacutermino para definir las apariencias como

representaciones mentales (phantasiacuteas) producidas en las potencias humanas por los objetos externos de ahiacute

que las apariencias sean ldquoininvestigablesrdquo pues son producto de una sensacioacuten involuntaria (PH I 22)

Seguacuten esto el concepto de phantasiacutea en estoicos acadeacutemicos y esceacutepticos en tanto una imposicioacuten a la

mente no es cuestionada sino la relacioacuten de eacutestas con los objetos exteriores y su relacioacuten con la verdad En

36

nuestras capacidades Y por consiguiente como afirma Sexto si la afeccioacuten difiere del

objeto real externo el entendimiento no juzga directamente sobre los objetos sino

sobre la percepcioacuten de eacutestos y ldquo(hellip) iquestde doacutende sabraacute el entendimiento que las

afecciones de los sentidos son semejantes a las cosas sensibles sino no entra en

contacto eacutel mismo con lo exterior ni los sentidos le muestran su naturaleza real sino

soacutelo sus propias afecciones (hellip)rdquo (PH II 73- 75) Asiacute la pregunta al dogmaacutetico seriacutea

iquestqueacute le garantiza que sus juicios son reales iquestqueacute les permite afirmar que sus juicios

corresponden con la realidad o naturaleza de las cosas iquesten queacute justifica el dogmaacutetico

dicha pretensioacuten

El uso de razonamientos inferencias y demaacutes estrategias loacutegicas persuaden al punto

que los razonamientos tienen la misma fuerza que las apariencias pueden burlar las

apariencias que estaacuten ante nuestros ojos (PH I 20) Para Brochard la precipitacioacuten de

asentir a los razonamientos engantildea al dogmaacutetico hacieacutendole creer que los productos

de sus razonamientos son ciencia (1987 p 426) Asiacute el dogmaacutetico considera que se

pueden explicar todas las cosas considera ir de modo efectivo maacutes allaacute de las

apariencias y por ello cree hablar con verdad de la realidad de las cosas Establece lo

oscuro como real El esceacuteptico por su parte no afirma que el resultado de la

investigacioacuten dogmaacutetica sea falsa o irreal pero tampoco le resulta verdadera o real su

investigacioacuten le impone la afeccioacuten de la epocheacute donde todo le parece igual de

plausible o no (PH I 26 193)33 Por su parte el hombre del sentido comuacuten no se

pregunta por la explicacioacuten de las apariencias sino que vive de acuerdo con ellas

siguiendo las exigencias vitales como las leyes y costumbres etc (PH I 23) el

esceacuteptico tambieacuten las sigue pero sin dogmatismos sin inclinarse ante ellas como siacute lo

hace el hombre comuacuten que dogmatiza las apariencias pues las toma como buenas o

resumen Sexto recurre a la tradicioacuten estoica y acadeacutemica para mostrar que efectivamente ninguna escuela

discute sobre la afeccioacuten que causan los objetos en los sentidos sino la correspondencia de eacutesta afeccioacuten con

la realidad Estariacuteamos hablando de un punto fundamental para comparar las escuelas heleniacutesticas 33 Como se ha dicho la epocheacute es una afeccioacuten porque la mente tras el examen no se inclina por considerar

algo mayor a algo todo le parece igual de plausible o improbable Esta afeccioacuten esceacuteptica la encontramos

descrita en PH I 193 ldquola no asercioacuten evita la aseveracioacuten en sentido general [el simple hecho de afirmar o

negar algo] en que decimos se incluye la afirmacioacuten y la negacioacuten de modo que no asercioacuten es la afeccioacuten

nuestra por medio de la cual decimos que nada afirmamos o negamos De lo cual se sigue claramente que

adoptamos la no asercioacuten no como si las cosas fuesen de tal naturaleza que llevaran necesariamente a ella

sino indicando que nosotros en el momento en que la proferimos sentimos eso respecto a los objetos de

investigacioacutenrdquo (este punto ha sido tratado en cita 19 del presente trabajo)

37

malas En ese sentido podriacuteamos decir que el hombre comuacuten cree conocer algo de lo

oscuro pero sin mayor sofisticacioacuten como siacute pretende el filoacutesofo dogmaacutetico al afirmar

los principios de las cosas En palabras de Brochard

Seducido [el esceacuteptico] un momento por las promesas de los dogmaacuteticos que haciacutean brillar ante sus ojos la esperanza de una explicacioacuten de todas las cosas de una ciencia que satisfaciendo su espiacuteritu le permitiera obrar con entero conocimiento de causa ha podido escucharlas y seguirlas Hecha la reflexioacuten [el examen] se entera que esas promesas son engantildeosas esas esperanzas falaces renuncia a ellas y regresa a su punto de partida Despueacutes de esa aventura especulativa vuelve a tomar desilusionado su puesto en la multitud vuelve a ser hombre comuacuten es que eacuteste no se pregunta si hay una explicacioacuten de las cosas mientras el esceacuteptico cree que no la hay o es inaccesible a lo menos por el momento Es un regreso muy poco caacutendido a la sencillez primitiva [del hombre comuacuten] (1887 p 423)

c) La incapacidad de oponer

Sexto nos muestra que el dogmatismo asiente a lo oscuro por precipitacioacuten la cual es

el resultado de la incapacidad de oponer Asiacute la fuerza de la dyacutenamis esceacuteptica de

oponer no estaacute en laquooponer por oponerraquo ndashseriacutea un dogma- la fuerza de este

argumento estaacute en que el dogmaacutetico da su asentimiento precipitadamente a lo que es

oscuro cree que lo plausible es real Y la capacidad esceacuteptica evitariacutea esta

precipitacioacuten por lo oscuro ndashque no es oscuro porque sea algo difiacutecil de entender sino

porque aunque parezca manifiesto a los razonamientos las apariencias se explican

desde lo que la produce la realidad que es oscura porque si eacutesta fuera naturalmente

dada a los hombres no habriacutea discrepancia entre ellos todos convendriacutean en queacute es lo

real Pero es un hecho que existen discrepancias sobre lo que dice el saber dogmaacutetico

al respecto es decir hay razonamientos a favor y en contra igual de vaacutelidos y no hay

un criterio externo que nos garantice que lo que se dice de lo real corresponda

efectivamente Asiacute cada una de las escuelas de filosofiacutea dogmaacutetica creeraacute haber

escogido el razonamiento real pero tal resultado mostraraacute solamente la incapacidad

del filoacutesofo dogmaacutetico de considerar lo opuesto El esceacuteptico por su parte en el

ejercicio de su capacidad de oponer mostraraacute al filoacutesofo dogmaacutetico que no es posible

decir que sus asentimientos y juicios sean maacutes reales que su opuesto Asiacute la

38

pretensioacuten dogmaacutetica por encontrar lo real termina en una visioacuten completamente

subjetiva y oscura contraria a su voluntad inicial de encontrar lo real en sentido

objetivo Para Brochard el esceacutepticoes maacutes objetivo que el dogmaacutetico ldquohellipdistingue sus

estados subjetivos de la realidad situada fuera de eacutelrdquo (1887 p 423) Chiesara tambieacuten

afirma que el esceacuteptico antiguo distingue el mundo subjetivo del objetivo mostrando

que las percepciones pueden ser evidentes y mismas para todos pero no por ello

corresponder a la naturaleza de las cosas en siacute mismas (2004 p 138) En suma es

distinto preguntar queacute son las cosas en siacute mismas y otra responder coacutemo se me

aparecen a miacute (PERIN 2010 p 152)

Los razonamientos dogmaacuteticos no escapan a las capacidades naturalmente humanas

de conocer por lo tanto iquestcoacutemo pueden hablar con verdad y realidad si eacutesta puede

sobrepasar las capacidades humanas No hay un criterio diferente a las apariencias y

al razonamiento que garantice que las inferencias y razonamientos dogmaacuteticos

explican efectivamente las apariencias en relacioacuten con el objeto que las produce34

El punto no es que el esceacuteptico quiera mostrar la equivocacioacuten del dogmaacutetico o que se

afirme que eacuteste esteacute equivocado acerca de las relaciones que establece con su saber al

punto que se considere que Sexto o el esceacuteptico esteacute contra el saber dogmaacutetico Antes

bien el esceacuteptico no ataca el saber dogmaacutetico pues ldquoNo refuta a los dogmaacuteticos en el

sentido de que queriacutea probar que se han equivocado esto seriacutea una tesis afirmativa Se

contenta con mostrar que no tiene razoacuten o por lo menos que a sus razones pueden

oponerse razones iguales se limita a contradecirlosrdquo (BROCHARD 1887 p 394) Basta

mostrar la contradiccioacuten del saber dogmaacutetico para que la pretendida realidad o

verdad de sus dogmas no sea maacutes verdadera o vaacutelida que otro saber que lo contradiga

34 Lo que actualmente llamamos en sentido general teoriacutea de la verdad como correspondencia aplica a las pretensiones dogmaacuteticas de establecer las propias investigaciones o juicios con una realidad externa El esceacuteptico antiguo no se pronuncia sobre la realidad externa pero para eacutel es un supuesto que ldquoel mundo externordquo existe La prueba estaacute en que las cosas nos causan afecciones De ahiacute que podriacuteamos decir que el geniecillo maligno de Descartes y su capacidad para engantildearnos respecto a lo que sentimos no es un problema para Sexto pues ninguacuten dogmaacutetico pone eacuteste como objeto de investigacioacuten y el esceacuteptico antiguo no se ocupa de cosas oscuras como siacute le pareceriacutea a un esceacuteptico que hace Descartes con dicho experimento del geniecillo maligno en su Primera Meditacioacuten (CHIESARA 2004 p 139)

39

o incluso cualquier opinioacuten que no se considere un saber y que se le oponga seriacutea

igual de vaacutelido ndashcomo ocurririacutea si los denominados por los filoacutesofos laquoignorantesraquo se

opusieran al especialiacutesimo saber filosoacutefico Antes bien el saber dogmaacutetico puede ser

tan plausible como las de sus opuestos o el saber del comuacuten (PH I 85 90 190) Pero

el dogmaacutetico considera que sus razonamientos y sus saberes son maacutes vaacutelidos de

modo que no estaacuten dispuestos a investigar Asiacute el hombre comuacuten no es un

interlocutor vaacutelido para el dogmaacutetico porque considera que no estaacute a la altura de su

saber el filoacutesofo tampoco lo es pues termina siendo juzgado en una interminable

disputa Sexto nos da un ejemplo en la investigacioacuten del concepto laquonaturalezaraquo

(hellip)laquoPero ndashse objetaraacute- la Naturaleza acomodoacute los sentidos a lo sensibleraquo iquestQueacute naturaleza cuando hay tan indirimible disputa entre los dogmaacuteticos acerca de su existencia Pues quien decida tal cuestioacuten no seraacute si es lego [comuacuten] digno de creacutedito a los dogmaacuteticos y si es filoacutesofo seraacute en cuanto parte de la controversia juzgado y no juez (PH I 98)

En conclusioacuten se muestra imposible una investigacioacuten comuacuten a causa de la vanidad

dogmaacutetica El dogmaacutetico dice tener maacutes ventaja sobre cualquier tema que los demaacutes

no obstante el esceacuteptico muestra coacutemo el saber dogmaacutetico que puede ser verdadero

no puede ponerse de manera manifiesta por encima de otros o de las opiniones del

comuacuten No es manifiestamente un saber maacutes vaacutelido o verdadero frente a cualquier

otro

Cuando ciertos dogmaacuteticos petulantes afirman que al emitir un juicio sobre estas cuestiones se les deberiacutea otorgar la razoacuten frente a los demaacutes sabemos que su pretensioacuten es absurda pues ellos mismos son parte de la controversia y si juzgaran las apariencias atribuyeacutendose la razoacuten dirimiriacutean el litigio a su favor escamoteando la cuestioacuten antes de comenzar el examen (PH I 90)

2 El dogmatismo y lo real la oposicioacuten a la vida en lo opinable

Como se ha dicho los descubrimientos dogmaacuteticos por maacutes justificaciones que tengan

se muestran oscuros siempre terminan en discrepancias por ejemplo la disputa

sobre queacute es lo bueno (PH III 169-77) queacute es la naturaleza cuaacutel es el arte de vivir la

40

virtud etc En cambio la contundencia de la apariencia es manifiesta a todos por la

imposicioacuten de la afeccioacuten (PH I 19) por eso el esceacuteptico la considera criterio que

bien puede no ser verdadero con respecto a la realidad de la que es apariencia pero

que es suficiente para vivir en el sentido de sobrevivir como son las apariencias

generadas por la compulsioacuten de las sensaciones (PH I 23) y tambieacuten en el sentido de

vivir bien pues ldquogracias a la instruccioacuten de las artes no somos incompetentes en

aquellas artes que cultivamosrdquo (PH I 24) El esceacuteptico no puede prescindir de las

apariencias pues no soacutelo se imponen involuntariamente (ἀβουλήτῳ πάθει) (PH I 19-

20) han resultado uacutetiles para vivir y los razonamientos no siempre son confiables en

la explicacioacuten de las apariencias las pueden burlar distorsionar (PH I 20) De modo

que los razonamientos o meacutetodos dogmaacuteticos aunque parezcan precisos pueden

engantildear o extraviar de las apariencias un criterio ldquonaturalrdquo Asiacute los razonamientos

que se oponen a las apariencias van contra ese mecanismo natural y los que las

reflejen no existen en sentido esceacuteptico es decir no hay prueba de que existan o que

no existan En cambio los razonamientos que no afirman nada oscuro sino que se

someten a lo manifiesto por la vida (las apariencias) ejercen en sentido pleno su

capacidad de guiacutea de la naturaleza (PH I 23- 24)

Desde esa perspectiva es uacutetil mostrar un ejercicio de Sexto sobre los signos a partir de

los cuales se comparan los mecanismos naturales avalados por la vida y aquellos

razonamientos que incluso sentildealando las apariencias se comprometen con realidades

oscuras

a) Los signos

Sexto sentildeala que los dogmaacuteticos clasifican las cosas seguacuten se nos presentan en las

cosas manifiestas que se presentan por siacute mismas a nuestro conocimiento y no

necesitan que se investiguen Las ocasionalmente ocultas que debido a las

circunstancias externas pueden parecernos ocultas pero que son evidentes por siacute

mismas ldquocomo por ejemplo la ciudad de Atenas lo es ahora para miacute [oculta]rdquo (PH II

41

98) Las completamente ocultas que escapan a nuestra comprensioacuten como que no

podemos saber si el nuacutemero de estrellas es par o impar (PHII 97) Y finalmente las

naturalmente ocultas que no se nos pueden mostrar por siacute mismas sino por

intermedio de otras Por ejemplo los poros invisibles no se pueden mostrar pero

sabemos de su existencia por la transpiracioacuten (PHII 98) Ahora bien ni lo manifiesto

ni lo completamente oscuro es objeto de investigacioacuten sino lo que es ocasionalmente

oscuro y lo naturalmente oscuro De lo ocasionalmente oscuro se ocuparaacuten los signos

rememorativos y de los naturalmente oscuros los signos indicativos (PH II 100) A

continuacioacuten se explicaraacuten estos signos pues Los esceacutepticos como dice Sexto (PH II

102) no argumentan contra el signo evocativo por estar avalado por la vida pero siacute

mantienen la suspensioacuten del juicio sobre el signo indicativo

(1) Los Signos Indicativos iquestmuestran lo real

Sexto Empiacuterico dice que los dogmaacuteticos definen el signo indicativo como ldquohelliptoda

apreciacioacuten que en una implicacioacuten vaacutelida forma el antecedente y es reveladora del

consecuenterdquo (PH II 101) es decir en una relacioacuten necesaria tal que el antecedente a

nosotros evidente nos indica el consecuente que es oscuro pero que se puede

conocer Sartorio Maulini lo ejemplifica asiacute ldquolaquosi algo se mueve hay un espacio vaciacuteoraquordquo

donde el movimiento es el antecedente que indica un consecuente oculto el espacio

vaciacuteo (1996 p 188 nota 66) Sexto se pregunta si existe alguacuten signo indicativo (PH II

104 -133)

La definicioacuten dogmaacutetica de signo puede ser reducida a la proposicioacuten ldquoSi p entonces

qrdquo donde p es un teacutermino que tiene sentido completo y es expresable por siacute mismo y

conduce a q Soacutelo seraacute una implicacioacuten invaacutelida si el antecedente es verdadero y se

sigue un consecuente falso del resto son vaacutelidas La maacutes vaacutelida seraacute la que de lo

verdadero concluya lo verdadero asiacute en el ejemplo citado por Sexto seraacute vaacutelida laquosi es

42

de diacutea hay luzraquo seraacuten vaacutelidas tambieacuten las que concluyan un consecuente verdadero

de un antecedente falso como laquosi la tierra vuela la tierra existeraquo y tambieacuten las que

parten de algo falso y concluyen lo falso laquosi la tierra vuela la tierra es aladaraquo pero de

algo verdadero es invaacutelido concluir lo falso por ejemplo laquola tierra existe la tierra

vuelaraquo (PH II Final 105)

Asiacute del antecedente laquosi esta mujer tiene lecheraquo es signo o revela su consecuente

laquoeacutesta mujer ha concebidoraquo Esto supone que cada teacutermino de la implicacioacuten existe sin

embargo Sexto muestra que no es evidente que la implicacioacuten exista es decir no es

evidente la relacioacuten necesaria entre laquosi esta mujer tiene lecheraquo entonces laquoeacutesta mujer

ha concebidoraquo Para los epicuacutereos no existe ninguna implicacioacuten los estoicos por el

contrario afirman que siacute el esceacuteptico dice que no estaacute claro (PH II 107) Partiendo

de esta discrepancia Sexto indica que asiacute no se trataraacute de la relacioacuten necesaria de la

proposicioacuten sino de lo real no se puede demostrar la relacioacuten necesaria entre dos

hechos Asiacute en el caso de la proposicioacuten y su sentido laquoexiste efectivamente una mujer

que tiene lecheraquo no se justifica una relacioacuten necesaria con el sentido de otra

proposicioacuten tal como laquoeacutesta mujer ha concebidoraquo es decir podriacutean ser dos hechos

aislados que aparentan tener una relacioacuten Asiacute tendriacuteamos seguro lo que se llama

elconsecuente pero no podemos garantizar su relacioacuten con el antecedente pues no

actuacutean al mismo tiempo no coexisten De ahiacute que Sexto dice que dado que no estaacute el

antecedente cuando aparece el consecuente entonces no existe la implicacioacuten la

relacioacuten antecedente- consecuente sino eventos distintos uno seguido del otro (PH

II 110)

Auacuten si se admitiera que existe la implicacioacuten vaacutelida seriacutea dudoso que fuera

aprehensible pues el consecuente ha de estar potencialmente en el antecedente y no

estar duplicado Ahora no se da que lo manifiesto muestre otra cosa independiente de

ella que se le relacione y que ademaacutes sea oscura Esto es manifiesto en el caso laquosi es

de diacutea hay luzraquo el antecedente diacutea no tiene el consecuente luz en potencia sino en

acto entonces este ejemplo que pareciera una implicacioacuten vaacutelida estaacute duplicando el

antecedente y por tanto el antecedente no es signo del consecuente sino que el

43

antecedente tiene en siacute el consecuente (PH II 112) De modo que no soacutelo se duda que

exista la implicacioacuten tambieacuten se duda la aprehensibilidad del signo En el caso del

signo indicativo decir que el consecuente es manifiesto en el antecedente significa

que el consecuente no requiere ninguacuten signo revelador sino que es capturado junto

con eacutel luego el consecuente no seriacutea signo de nada oscuro incluso el signo no seriacutea

signo de nada sino un mismo proceso (Cfr PH II 116) Sexto aplica esta

argumentacioacuten para demostrar que no se puede sostener que el signo es capaz de

mostrar lo que es oscuro y la existencia del signo mismo es puesta en cuestioacuten puesto

que si el consecuente (lo significado) y el antecedente (el signo) son parte de un

mismo proceso y no dos hechos separados es poco probable decir que algo sea signo

de algo oscuro o distinto a siacute mismo

(hellip) el signo no puede revelar el consecuente si lo significado es relativo al signo y por consiguiente comprendido junto con eacutel Porque las cosas relativas son comprendidas simultaacuteneamente y de igual modo que lo derecho no puede ser comprendido como derecho en relacioacuten a izquierdo antes de lo izquierdo ni viceversa e igual ocurre con todos los demaacutes teacuterminos relativos tampoco seraacute posible que el signo como signo de lo significado pueda ser comprendido antes que lo significado y si el signo no puede ser entendido antes que lo significado no puede tampoco revelarlo ya que lo significado se comprende a la vez y no despueacutes que eacutel (PH II 117-18)

Ahora no puede asegurarse con una demostracioacuten que el signo existe pues se

demostrariacutea por medio de otro que es signo luego se intentariacutea mostrar lo examinado

por medio de lo examinado injustificado ndashcae en la argumentacioacuten del circulo vicioso-

(PH II 108) entonces si eacutel mismo no estaacute libre de discusioacuten ldquohellipno podraacute decirse que es

significativo de nada cuando ni con eacutel mismo es consistente luego por todo esto no

existiraacute el signordquo (PH II 123)

Sin embargo para mostrar el equilibrio de razones Sexto expone los argumentos a

favor de la existencia del signo El primer argumento es si las expresiones contra la

existencia del signo no significan nada coacutemo pueden decir algo Y si significan algo

ellas mismas estaacuten probando la existencia del signo (PH II 130) Ahora si la

argumentacioacuten contra el signo no es demostrativa iquestcoacutemo garantiza que no existe el

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signo bastaraacute afirmar que siacute existe Asiacute que si el signo no existe tiene que ser

demostrado pero si se demuestra

(hellip) la demostracioacuten en cuanto sirve para revelar la conclusioacuten pertenece al geacutenero signo Lo cual puede asiacute mismo ser formulado si hay alguacuten signo existe el signo y si no hay signo existe el signo ndashpues la inexistencia del signo se prueba por medio de la demostracioacuten que es una forma de signo- (PH II 131)

Esta salida a favor de la existencia del signo parte del supuesto que la demostracioacuten

es un signo y de otros supuestos que examinados a fondo pueden parecer falaces pero

que persuaden a la equipolencia de razones35 No obstante podemos sostener en

sentido esceacuteptico que no es evidente la existencia del signo indicativo puesto que no

puede ser un instrumento revelador de objetos naturalmente oscuros como

pretenden los dogmaacuteticos porque primero iquestcoacutemo justifican que entre antecedente y

consecuente hay una relacioacuten necesaria segundo iquestqueacute garantiza que el antecedente

existe independiente del consecuente y tercero iquestcoacutemo explican que el consecuente

es una informacioacuten nueva y no por ello es algo tan manifiesto que estaacute presente en el

antecedente ni algo tan nuevo que es un invento

En suma la consecuencia de admitir los razonamientos dogmaacuteticos como el del signo

indicativo es concebir la realidad maacutes compleja de lo que es pues este tipo

razonamientos complican lo que es natural o inventan nuevas realidades Sexto nos

demuestra ello con los sofismas o problemas tiacutepicos de los filoacutesofos dogmaacuteticos Por

ejemplo si tenemos cuernos o no si existe el movimiento o no si las cosas se generan

o si la nieve es blanca o negra En suma problemas carentes de utilidad y a los cuales

basta oponerles un hecho que muestre la vacuidad de su preocupacioacuten y no un

meacutetodo especializado como pretende el filoacutesofo dogmaacutetico con sus razonamientos

dialeacutecticos

35 Tal como manifiesta Sexto es vaacutelido oponer incluso las apariencias para mostrar la precipitacioacuten dogmaacutetica

(PH I 20) Entonces diriacuteamos que en algunos casos con un caraacutecter terapeacuteutico se vale aplicar argumentos

que parezcan falaces pero que contribuyen a frenar la precipitacioacuten dogmaacutetica Ahora para alcanzar la

suspensioacuten del asentimiento nos parece que el esceacuteptico tiene el reto de buscar argumentos que le parezcan

en sentido de afeccioacuten tan manifiestos que sean completamente vaacutelidos para oponer y llevar a la suspensioacuten

del asentimiento por tanto en este caso los argumentos que parezcan falaces no pueden ser aplicados para

alcanzar la suspensioacuten del asentimiento pero para frenar la precipitacioacuten dogmaacutetica siacute

45

(hellip) laquosi no tienes bellos cuernos y tienes cuernos entonces tienes cuernos pero no tienes bellos cuernos y tienes cuernos luego tienes cuernosraquo laquoSi algo se mueve se mueve o en el lugar en que estaacute o en el lugar en que no estaacute pero ni en el lugar en que estaacute ndashpues entonces permanece- ni en el lugar en que no estaacute ndashpues iquestcoacutemo podriacutea algo actuar donde no estaacute- luego nada se mueveraquo laquoSe genera lo que es o lo que no es pero ni lo que es ndashpues ya existe- ni lo que no es ndashpues lo que se genera padece alguacuten cambio y lo que no es no padece- luego nada se generaraquo laquoLa nieve es agua congelada pero el agua es negra luego la nieve es negraraquo Y [el filoacutesofo dogmaacutetico] tras haber proferido semejante cataacutelogo de futilidades frunce el centildeo y echa mano de la dialeacutectica y pretende con la mayor seriedad dejar sentado mediante demostraciones silogiacutesticas que algo se genera que algunas cosas se mueven que la nieve es blanca y que carecemos de cuernos como si no bastara para impugnar los enunciados proferidos con oponerles el testimonio equipolente opuesto de las apariencias (PH II 241- 244)

(2) Signos Evocativos iquestavalados por la vida

El signo evocativo es definido por Sexto como el signo percibido claramente junto con

lo significado y cuando se le recuerda o se le ve nos lleva al recuerdo de lo observado

junto con eacutel asiacute ldquotal como ocurre con el humo y el fuego (hellip) ya que cuando alguien ve

humo sentildeala el fuego y viendo una cicatriz dice que ha habido una heridardquo (PH II

100 102) Este signo evocativo es avalado por la vida (PH II 102) porque primero

para el esceacuteptico lo significado no tiene nada de oscuro estaacute constituido por cosas

manifiestas captadas de forma conjunta con el signo (Cfr PH II 117) de modo que el

signo evocativo no es signo independiente de su significado Asiacute cuando se ve humo se

sabe que hay fuego o a este tipo de signo se ajusta el ejemplo de que laquono puede haber

derecha sin una izquierdaraquo (PH II 117) Luego la posicioacuten dogmaacutetica acerca de que el

signo muestra lo ocasionalmente oscuro pone un nombre y crea una realidad de algo

que por el contrario naturalmente estaacute contenido en el signo36 Asiacute el signo

evocativo es avalado por la vida porque una apariencia remite a otra apariencia y no a

36 Es maacutes podriacuteamos decir que propiamente no existen signos como separacioacuten de un antecedente y un consecuente sino un mismo fenoacutemeno que puede distinguirse en dos ndashhay una correlacioacuten inseparable (Cfr PH II 117-18)- Ahora bien de la argumentacioacuten contra el signo no podemos afirmar que el signo evocativo no existe como signo pues el signo evocativo fue admitido por Sexto pues estaacute avalado por la vida (PH II 102) Consideramos que Sexto busca aportar un ejercicio para mostrar coacutemo es posible suspender el asentimiento sobre el signo como revelador de lo oscuro En efecto despueacutes de demostrar la inexistencia del signo se propone hacer una demostracioacuten a favor de la existencia del signo (PH II 133)

46

una afirmacioacuten de la apariencia sobre su realidad el humo es una apariencia y el

fuego tambieacuten la cicatriz lo es asiacute como el proceso de cicatrizacioacuten y la cicatriz

misma En el caso de las apariencias no sensibles a los cinco sentidos podemos

considerar que un signo evocativo por ejemplo es saberque laquouna constriccioacuten

requiere una dilatacioacutenraquo o laquoque lo contrario fuerza a suprimir lo contrarioraquo y otra

cosa es deducir la existencia del alma los aacutetomos etc entidades que no pueden ser

observables fiacutesicamente y que superan las capacidades humanas como los principios

o realidades explicativas de las apariencias y segundo este tipo de signo remite de

modo inmediato a su correlativo a su contrario De manera que lo significado estaacute

contenido en el signo y el razonamiento como capacidad humana ve esta relacioacuten

inmediatamente es un mecanismo que guiacutea la vida

Dicen en efecto que es correlativo y revelador de lo significado con respecto a lo cual es signo De ahiacute que si realmente es correlativo ndashy correlativo de lo significado- deba captarse forzosamente junto con lo significado de la misma forma que laquola izquierdaraquo se capta junto con laquola derecharaquo y lo de laquoarribaraquo junto con lo de laquoabajoraquo y lo mismo las demaacutes cosas correlativas Ahora bien [si el signo] es revelador de lo significado debe ser captado forzosamente antes que ello para que conocido previamente nos lleve al concepto de la cosa que se conoce a partir de eacutel (PH II 119)

Para Brochard este tipo de signo estaacute fundado en un gran nuacutemero de observaciones

que en repetidas ocasiones permiten determinar que cada vez que se deacute una

apariencia eacutesta remite a la observado Esta afirmacioacuten implicariacutea que para usar el

signo evocativo previamente se ha de conocer el signo y su significado Sin embargo

es preciso que consideremos que hay que examinar mejor esta postura pues nos

parece que Sexto al aprobar la medicina metoacutedica acepta que el razonamiento puede

actuar por lo que se le manifieste en el momento y que ademaacutes puede prescindir de la

experiencia anterior pues se le impone como manifiesto Despueacutes de todo para que

un meacutedico determine que una constriccioacuten requiere una dilatacioacuten no requiere un

sinnuacutemero de experiencias ni tampoco un gran razonamiento que lo lleve a concluir

el tratamiento correcto El tratamiento a una constriccioacuten se determina de un modo

natural e inmediato (PH I 236-38 FREDE 1987 p 237- 248)

47

b) iquestQueacute significa la expresioacuten laquonosotros esceacutepticos hellipno nos

enfrentamos a la vidaraquo (PH II 102)

Para Mates el dogmaacutetico sostiene que se puede justificar sus asentimientos sobre lo

que es real teniendo como base lo que se nos aparece en otras palabras que ldquolas

apariencias son signos indicativos de la realidadrdquo (1996 p 274) o que los

razonamientos permiten develar o descubrir lo real En cambio para el esceacuteptico lo

real no es evidente en su naturaleza aunque hay cosas que se muestran como

evidentes pero no en su naturaleza sino de modo relativo tienen un contenido

histoacuterico o relativo que condicionan el sentir el modo como se percibe o la afeccioacuten

(pathē) ndashcomo ocurre con el caso en que las leyes y costumbres se vuelven una

apariencia son manifiestas para quienes estaacuten en relacioacuten con ellas (PH II 24)-37 Un

ejemplo de ello se aprecia en los signos evocativos donde una apariencia rememora

otra que parece acompantildearla si alguien ve humo a eacuteste le pareceraacute que hay fuego

pero soacutelo le pareceraacute que el humo es signo de fuego a quieacuten tiene unas condiciones

normales para sentirse afectado de ese modo por esa apariencia Es decir todas las

afecciones para el esceacuteptico las apariencias no dan cuenta de la realidad de las cosas

sino de sus relaciones con quien las percibe El dogmaacutetico en cambio cree que sus

investigaciones hablan de la realidad de las cosas en siacute mismas La pregunta es iquestpor

queacute las afirmaciones dogmaacuteticas sobre la realidad de las cosas se enfrentan contra la

vida y en cambio las opiniones esceacutepticas sobre coacutemo se perciben las cosas no se

enfrentan a ella

El esceacuteptico tiene claro que el signo evocativo es un mecanismo natural para vivir

pero nada garantiza que se pueda afirmar que cada vez que se deacute una apariencia eacutesta

37 Me parece que no soacutelo podemos justificar coacutemo lo histoacuterico condiciona las apariencias en el modo como el esceacuteptico habla (PH I 4) tambieacuten es un argumento poderoso para mantener la epocheacute (PH I 35) y tambieacuten estaacute impliacutecito en algunos de los diez tropos Estos muestran coacutemo los objetos se nos aparecen en relaciones relativos a algo mostraacutendonos que no es posible hablar de objetos sin maacutes sino lo que de ellos permite que sea percibido por nosotros (y ese nosotros tambieacuten implica la idiosincrasia del cuerpo) asiacute una idea rectora a lo largo de PH es coacutemo las distintas relaciones hacen que los objetos se perciban de varios modos

48

de modo necesario implique su relativa de hecho puede que en el pasado y presente

siempre se den un signo y su significado pero ello no justifica un principio eterno

sino que asiacute lo consideramos por familiaridad Asiacute ldquoSi imaginaacuteramos sin embargo al

sol apareciendo y ponieacutendose muy raramente e iluminaacutendolo todo y dejaacutendolo de

pronto todo a oscuras nos veriacuteamos presa del mayor espantordquo (PH I 141)

concluyendo con ello que la familiaridad o rareza de las cosas no puede establecer queacute

sean ellas en siacute mismas Es decir que el ldquosigno evocativordquo las apariencias y cualquier

otro mecanismo esceacuteptico para guiarse en la vida no afirma ni niega nada de las cosas

en su naturaleza y por lo mismo tiene la disposicioacuten de estar abierto a lo que pueda

aparecer no somete sus razonamientos a la dinaacutemica de la vida y por ello no estaacute

luchando contra ella El dogmaacutetico en cambio siacute lucha contra ella cuando pretende

someter la vida a sus leyes o artificios (PH II 102)

3 Las creencias dogmaacuteticas un peligro para vivir

La filosofiacutea en general entre ella la llamada dogmaacutetica orienta sus acciones siguiendo

lo que considera manifiesto El fruto de su investigacioacuten es para vivir bien luego en el

vivir eficazmente es donde se pone a prueba el resultado de su investigacioacuten

Propiamente en lo opinable la filosofiacutea dogmaacutetica no se manifiesta como un peligro a

la vida sino como una filosofiacutea opuesta a la vida De hecho el esceacuteptico no juzga al

filoacutesofo dogmaacutetico por sus ideas extravagantes sus artificios por considerar si lo que

dicen es verdad o mentira Podriacuteamos decir incluso que la suspensioacuten del juicio le da

chance a las posturas dogmaacuteticas de ser posibles

El problema es que sus juicios haciendo uso del razonamiento ndashuna capacidad

humana- (PH I 20)- se constituyen en un peligro a la vida cuando de modo artificial

pone problemas en la vida que la complican maacutes como ocurre con el caso de la doble

turbacioacuten y cuando desviacutean las potencias humanas y las acciones hacia materias

inuacutetiles que pasan por saber o grandes proezas El dogmatismo es un peligro para la

49

vida si consideramos que el dogmaacutetico ha dejado de vivir para encaminarse a tareas

no necesarias de las que no estamos seguros si existen o no ndashpues su uacutenica

justificacioacuten estaacute en el discurso o en el razonamiento visto en una uacutenica direccioacuten

carente de un criterio externo que garantice que sus afirmaciones corresponden a lo

real- Incluso los resultados del llamado arte de vivir un producto propio de la

tradicioacuten filosoacutefica coincide con las acciones de cualquier hombre comuacuten sentildealando

con ello que el saber del dogmaacutetico no es cualitativamente distinto y que pese a tan

gran rodeo ha ocupado su vida en llegar al mismo punto del que parte cualquiera soacutelo

que se ufana de que su saber se basa en el conocimiento de las causas

(hellip)todo arte parece reconocerse en aquellas obras que le son propias ahora bien parece que no hay obras propias del arte de vivir pues cualquier obra que se pretendiese propia de eacuteste ndashcomo honrar a los padres devolver lo prestado y cosas similares- resulta ser tambieacuten comuacuten a los legos luego no existe el arte de vivir Pues tampoco juzgaremos que algo es obra de la prudencia soacutelo porque parezca que proviene de la disposicioacuten prudente o que se haga ndashcomo algunos dicen- por razoacuten de la prudencia ya que la misma disposicioacuten prudente es incomprensible al no manifestarse de suyo y por siacute misma ni a traveacutes de sus obras (pues eacutestas son tambieacuten comunes a los legos) Pero decir que reconocemos por la ecuanimidad de sus actos [firmeza de su conducta] a quien posee el arte de vivir es propio de quienes hablan maacutes alto que la naturaleza humana y maacutes se ufanan que dicen la verdad

Pues tal es la mente de los hombres mortales [como cada diacutea disponga] (hellip) el padre de los hombres y de los dioses

(PH III 243)

El esceacuteptico por su parte no promueve una vida cuyo florecimiento humano38 se

defina por principios de inteligencia universal39 sino basados en las capacidades

humanas Ello no implica que el esceacuteptico nos esteacute diciendo que la vida dogmaacutetica sea

mala y la esceacuteptica buena sino que mostrando que la vida del dogmaacutetico es maacutes

intranquila siempre perturbada y ocupaacutendose en tareas inuacutetiles resulta maacutes praacutectico

no verdadero o bueno sino maacutes uacutetil para vivir ser esceacuteptico o vivir como una persona

corriente que vivir como un filoacutesofo dogmaacutetico Para demostrar esto partimos de que

para Sexto el esceacuteptico no soacutelo piensa sino vive guiado por las apariencias las cuales

38 Como dice Nussbawn (1994 p 52 ss) 39 Tal como consideran los estoicos que el universo esta ordenado por la razoacuten Incluso consideran que un autoexamen a la propia alma es suficiente para encontrar tal razoacuten universal (Nusbawm 1994 p 56)

50

se pueden clasificar en cuatro siguiendo la observacioacuten de la vida (PH I 23)40 la

guiacutea de la naturaleza que es la sensacioacuten y el conocimiento la compulsioacuten de las

sensaciones la tradicioacuten de las leyes y costumbres y la instruccioacuten de las artes (PH I

24)

La observacioacuten del esceacuteptico es compartida por el hombre comuacuten aunque eacuteste las

dogmatiza sobre su verdad bondad o sus opuestos De hecho el escepticismo es

afilosoacutefico si se entiende por filosofiacutea conocimientos sofisticados El esceacuteptico vive

como vive el ciudadano comuacuten pero sin dogmatizar o considerar que las apariencias o

sus razonamientos son verdad (CHIESARA 2004 p 128) La sofisticacioacuten en los

razonamientos del filoacutesofo dogmaacutetico puede tambieacuten terminar coincidiendo con las

leyes y costumbres del hombre comuacuten u oponerse a ellas pareciendo una vida no

humana (PH III 243) Sin embargo el punto no es en siacute coinciden en las mismas

creencias o acciones sino en que el dogmaacutetico tiene unas convicciones acerca de lo

bueno y lo malo lo real y lo falso y en relacioacuten con esas convicciones se dirige en la

vida creyendo estar seguro de tener la mejor vida El hombre comuacuten dogmatiza pero

no considera tener un saber experto al respecto puede ser faacutecilmente persuadido y

curado del mal de la precipitacioacuten dogmaacutetica el filoacutesofo dogmaacutetico no pues por el mal

de la arrogancia y precipitacioacuten dogmaacutetica no estaacute abierto a la investigacioacuten (PH III

281) De modo que el hombre comuacuten estaacute en lo que respecta al vivir mejor que el

dogmaacutetico pues sus perturbaciones dependen de lo que la vida normal le impone y

sus actividades vitales estaacuten dirigidas a lo que es uacutetil a siacute mismo y a los demaacutes la

medicina la carpinteriacutea la construccioacuten de barcos construccioacuten de casas y asiacute las

demaacutes artes

A continuacioacuten intentamos profundizar en coacutemo la vida del dogmaacutetico es un peligro

para la vida en tres aspectos vitales de la vida humana la turbacioacuten artificial que no

40 El concepto de observacioacuten en el esceacuteptico es comparado con el razonamiento dogmaacutetico en Brochard

ldquohellipa la ciencia abstracta y a priori de los dogmaacuteticos quiere sustituir tiacutemidamente todaviacutea y no sin ninguacuten

embarazo una especie de ciencia o de arte fundada uacutenicamente en la observacioacuten en el estudio de los

fenoacutemenos y sus leyes de sucesioacuten Este escepticismo es lo que llamamos hoy positivismordquo (1887 p 377)

51

cesa durante la vida la promocioacuten de una vida inhumana y un vivir que se desperdicia

en lo inuacutetil

a) Vivir perturbado artificialmente

En el libro III 167- 280 Sexto trata el arte de vivir Los dogmaacuteticos la consideran uacutetil

al sabio por darle temperancia o autodominio Tambieacuten consideran que eacutesta es una

disposicioacuten a preferir lo bueno y rechazar lo malo sin embargo para el esceacuteptico si el

sabio estaacute libre de malas inclinaciones eacuteste no seraacute temperante pues no puede

someter lo que no tiene asiacute por ejemplo

hellipnadie llamariacutea a un eunuco temperante en lo que respecta al placer sexual o a alguien que padece del estoacutemago temperante en materia de placeres gastronoacutemicos (pues no sienten en absoluto por aquellos placeres inclinacioacuten que puedan mantener a raya mediante la temperancia) tampoco debemos por la misma razoacuten llamar temperante al sabio ya que no se da en su naturaleza afecto sobre el que ejercer dominio (PH III 275)

Ahora si el sabio sometiera lo que por naturaleza desea tendriacutea que admitir que la

prudencia ldquode nada le sirverdquo (PH III 276) pues estaacute agobiado por perturbaciones y

necesitado de auxilio siendo asiacute maacutes desafortunado que todos los hombres (PH III

277) En efecto mientras que los denominados malos u hombres comunes se veriacutean

satisfechos al alcanzar lo deseado el sabio seguiriacutea turbado al no poderse librar de su

inclinacioacuten ni de lo que considera verdad (PH III 276) De modo que podemos inferir

que el sabio retratado por Sexto tiene maacutes turbaciones que un hombre cualquiera las

cuales son inventadas por eacutel mismo pues sus turbaciones adicionales son causa de

asentir como verdaderos o reales sus razonamientos Los dogmaacuteticos y los hombres

del comuacuten (ἰδιῶται)41 ante la creencia que tales estados son buenos o malos no soacutelo

41 Entendiendo por hombres del comuacuten (ἰδιῶται) los que consideran que hay cosas buenas y malas por naturaleza es decir aquellos que dogmatizan sin mayores justificaciones (Cfr PH I 30) Sin embargo Sexto soacutelo nombra de ellos su disposicioacuten a dogmatizar Sin embargo consideramos que el examen de Sexto va dirigido especiacuteficamente a los que dicen poseer el saber de lo bueno lo malo y lo indiferente La razoacuten de ello puede consistir en un criterio econoacutemico pues si los que dicen poseer el saber eacutetico no

52

se perturban ante lo que les acontece sino tambieacuten ante la angustia que genera el

alcanzar lo que consideran bien asiacute como mantenerlo para no perderlo y el miedo

ante un cambio de la fortuna desfavorable Estos estados como anota Sexto no son

menores que la turbacioacuten misma

(hellip) [el esceacuteptico] en cuanto hombre padece las afecciones pero en cuanto no opina que lo que padece es naturalmente malo padece moderadamente Porque la opinioacuten antildeadida de que algo es un mal es peor que el mismo padecer asiacute vemos a veces que los enfermos soportan una mutilacioacuten u operacioacuten semejante mientras que los allegados se abaten por su opinioacuten de que lo que ocurre es un mal En efecto quien cree que hay algo naturalmente bueno o malo o que absolutamente se ha de practicar o no se inquieta de muacuteltiples maneras pues en presencia de lo que juzga naturalmente malo parece perseguido por todos los males y cuando alcanza lo que cree naturalmente bueno cae presa de insoacutelitas turbaciones por su ceguera y ante el temor de perderlo preocupado por su conservacioacuten a fin de no volver de nuevo a lo que cree naturalmente malo (PH III 236- 37)

De modo que no hay momento de la vida en que el dogmaacutetico y el hombre comuacuten no

sientan perturbacioacuten primero ante el miedo a que pase algo malo durante la lucha

por alcanzar lo bueno y rehuir a lo malo y despueacutes en la lamentacioacuten de su desgracia

por verse afectado por lo considerado malo (PH I 26- 27 30) Asiacute la doble

turbacioacuten es una perturbacioacuten extra a la vida que no es natural sino generada por las

opiniones o razonamientos que justificadas en el caso de los filoacutesofos generan un

vivir contrario al promocionado como fin por ellos mismos Por tanto su saber en la

conduccioacuten de la vida o arte de vivir es un peligro para la vida si se entiende por vida

el desarrollo de nuestras capacidades y dicho arte genera maacutes impedimentos que

actuacutean como barreras frente a esa autorrealizacioacuten42 El hombre comuacuten vive esa

misma perturbacioacuten pero se libera faacutecilmente de ella pues no tiene por queacute sostener

que la naturaleza de algo necesariamente es verdadera falsa buena o mala el

dogmaacutetico en cambio sostiene esas consideraciones por su saber entonces se

perturba maacutes por sostenerlas

pueden sostener que existe lo bueno lo malo entonces el lego o la opinioacuten comuacuten tambieacuten quedaraacute sin credibilidad respecto de estas distinciones 42 En este punto hemos parafraseando de Nussbaun su concepto de naturaleza para los filoacutesofos heleniacutesticos (1994 p 54)

53

b) Vivir inhumanamente

Encontramos que hay dos casos en que las reflexiones filosoacuteficas de los dogmaacuteticos

estaacuten contra lo que podriacuteamos llamar un ldquosano juiciordquo pues pueden ir contra las leyes

y costumbres Asiacute en sus consideraciones sobre la mejor forma de vida estiman una

forma de vida ajena a lo humano bien por promover una vida propia de un ser divino

o bien por aconsejar una forma de vida propia de seres no racionales El primer caso

se muestra en que el arte de vivir es exclusiva del hombre prudente virtuoso y sabio

al punto que es un ser tan especial no identificable con ninguacuten hombre ndashpor lo menos

en lo que Sexto trata al respecto- quien si existe es una excepcioacuten entre los hombres

considerados por el dogmaacutetico en su mayoriacutea malos Esta cita nos muestra coacutemo este

modelo de hombre virtuoso prudente y sabio no corresponde con la naturaleza de los

hombres

Si adviene en los hombres el arte de vivir o surge naturalmente en ellos o lo alcanzan por la instruccioacuten y la ensentildeanza Ahora bien si adviene naturalmente adviene o en cuanto son hombres o en cuanto no lo son en cuanto no son hombres de ninguacuten modo puesto que ninguno hay que no sea hombre pero si adviene en cuanto son hombres existiriacutea la prudencia en todos los hombres de manera que todos seriacutean prudentes virtuosos y sabios sin embargo ellos afirman que la mayoriacutea son malos por lo tanto el arte de vivir no puede darse en ellos en cuanto hombres luego tampoco naturalmente (PH III 250-51)

En consecuencia el arte de vivir tal como la plantea el dogmaacutetico promueve una vida

que es ajena a la naturaleza humana va contra las capacidades humanas y por ello el

arte de vivir no seriacutea apropiado al vivir humano El segundo caso en que la filosofiacutea

promueve una vida no humana es mencionado por Sexto de los tratados del filoacutesofo

Zenoacuten de Citio fundador del estoicismo para quien el cuerpo no es nada y por lo

mismo ante la muerte de los padres o seres queridos los cuerpos de eacutestos han de ser

tratados como si de nada importante se trataraacute al punto que si sus carnes sirven de

alimento es liacutecito su amputacioacuten y utilizacioacuten

(hellip) el cuerpo ( al igual que las untildeas los dientes o cabellos) nada es para nosotros ni exige una cosa tal de nuestro cuidado y veneracioacuten Por lo que asimismo si sus carnes son comestibles las usaraacuten como alimento al igual que sus propios miembros ndashpor ejemplo amputado un pie convendraacute utilizarlo e igual con todo lo similar- pero si no

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son comestibles las dejaraacuten enterradas o incineraacutendolas abandonaraacuten las cenizas o arrojaacutendolas a lo lejos no haraacuten ninguacuten caso como untildeas o cabellos se tratara (PH III 248)

De lo cual concluye Sexto que la mayoriacutea de opiniones filosoacuteficas son de la misma

clase es decir ldquono practicables entre humanos sino en convivencia de ciacuteclopes o

lestrigonesrdquo (PH III 149)

En resumen sobre los artificios dogmaacuteticos el esceacuteptico puede en tanto materia

opinable suspender el juicio pero en lo que refiere a su ejecucioacuten mostrar su

impracticabilidad estaacuten fuera de lo humano Luego sus artificios son un peligro para

la vida no soacutelo si consideramos la perturbacioacuten generada por sus extravagancias sino

la misma idea de llevarlas a cabo La razoacuten principal es en funcioacuten del vivir pues los

razonamientos sobre la forma dogmaacutetica de vivir aunque parecen conducir a la virtud

del hombre lo que hacen es obstaculizar su virtud promoviendo una forma de vida

ajena o imposible al hombre Asiacute el llamado arte de vivir disfrazado de verdad

conduce a la infelicidad de quien lo siga ldquoAsiacute pues el sabio no alcanza a ser continente

en virtud de la prudencia o si lo consigue es el maacutes desdichado de los hombres de

modo que el arte de vivir no le ha deparado utilidad alguna sino la mayor turbacioacutenrdquo

(PH III 277)

c) Vivir inuacutetilmente

Otro aspecto tratado por Sexto es que el saber dogmaacutetico es inuacutetil en la vida El

primer ejemplo lo encontramos en la utilidad de la dialeacutectica El dogmaacutetico cultiva la

dialeacutectica pues la cree capaz de distinguir los argumentos verdaderos de los falsos Tal

arte dogmaacutetica le permite determinar si un argumento es un sofisma es decir un

argumento falso que ldquocorrompe la verdad por medio de aparentes similitudesrdquo (PH II

229) La resolucioacuten de los sofismas evitan que los irreflexivos se confundan en las

elecciones importantes para la vida (PH II 233) entonces la dialeacutectica es uacutetil en

cuanto actuacutea como un auxilio para el indeciso en la vida (PH II 229) En efecto el

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dialeacutectico tiene clasificados y definidos los tipos de sofismas y su solucioacuten tiene un

saber al respecto asiacute por ejemplo son problemas que resuelve el dialeacutectico los

enunciados a continuacioacuten

1) ldquolaquolo que no era ni es posible no es absurdo pero no era ni es posible que el

meacutedico en cuanto meacutedico mate luego no es absurdo que el meacutedico en tanto

que meacutedico materaquordquo (PH II 231)

2) ldquolaquono es el caso que te haya preguntado algo previamente y que no haya un

numero par de estrellas pero te he preguntado algo previamente luego hay un

nuacutemero par de estrellasraquordquo (PH II 231)

El primer sofisma es clasificado por el dialeacutectico en un sofisma de conclusioacuten similar a

la falsa sin embargo su conclusioacuten es verdadera puesto que la primera premisa

establece que laquoninguacuten enunciado es absurdoraquo por lo tanto este supuesto permite que

sea licito concluir que el enunciado laquoel medico mataraquo sea posible y no absurdo (Cfr

PH II 233) Sobre el segundo problema el dialeacutectico sentildeala que es un sofisma de

conclusioacuten dudosa En este caso la primera premisa es una premisa conjuntiva que

estaacute negada y es verdadera ello significa que al afirmarse una parte de la conjuncioacuten

la premisa menor laquote he preguntado algo previamenteraquo pareceriacutea verdadero afirmar

la segunda parte de la conjuncioacuten en la conclusioacuten laquoluego hay un nuacutemero par de

estrellasraquo No obstante el sofisma consiste en que la conclusioacuten no puede

considerarse verdadera si no se acepta la premisa menor no ocurre que laquote he

preguntado algo previamenteraquo pero si se acepta esta premisa menor entonces toca

admitir la conclusioacuten laquoluego hay un nuacutemero par de estrellasraquo (Cfr PH II 234) 43

Ahora bien para Sexto esas soluciones y el aplicarse en esas materias ldquopuede

convencer a los maacutes irreflexivosrdquo (PH II 235) pero para el esceacuteptico esa ocupacioacuten

es inuacutetil y vana considerando primero que sus soluciones no son claras y pueden ser

43 Sartorio Maulini formaliza este sofisma y dice que eacuteste es el tercero de los indemostrables de la loacutegica estoica Afirmando con ello que este argumento es vaacutelido desde el punto de vista formal (1996 nota 145 p 231)

56

discutidas con la opinioacuten valida de otros segundo si lo verdadero y lo falso no puede

demostrarse o aprehenderse es decir el objeto mismo de la dialeacutectica entonces se ha

refutado y caiacutedo ella misma al no tener objeto (PH II 236) y tercero la solucioacuten a los

sofismas que el dogmaacutetico cree resolver son sobre problemas completamente inuacutetiles

en cambio en los problemas o sofismas uacutetiles a la vida el dialeacutectico no puede decir

nada pues no posee el saber sobre la conexioacuten entre hechos (τέχνῃ τὴν ἐπὶ τῶν

πραγμάτων παρακολούθησιν ἐσχηκότες) (PH II 236)44 Por ejemplo

Cuando en el caso de alguien que tiene fiebre a causa de un intenso resfriado [congestioacuten] se propone un argumento como el de laquolos contrarios son el remedio de los contrarios pero el friacuteo es lo contrario de la fiebre cuando la hay luego el frio es el remedio correspondiente para la fiebre cuando la hay raquo ante eso el dialeacutectico quedaraacute mudo (PH II 239)

El meacutedico siacute podraacute establecer en queacute caso usar el frio pues eacutel distingue la enfermedad

de los siacutentomas de manera que si aplica el frio a un siacutentoma la fiebre aumentaraacute

entonces en ese tipo de fiebre necesitaraacute el contrario correspondiente a la

enfermedad que no seraacute el frio (PH II 240) Por consiguiente vemos que los sofismas

que siacute son uacutetiles al vivir no son resueltos o tratados por los dogmaacuteticos incluso sus

problemas considerados de gran revuelo filosoacutefico pueden ser resueltos con

contraponer las apariencias Tal es el caso del problema del movimiento recurrente

en varios filoacutesofos de la antiguumledad asiacute al que intente demostrar que el movimiento

no existe ldquo(hellip) bastaraacute para impugnar los enunciados proferidos con oponerles el

testimonio equipolente de las apariencias (hellip) los hombres comunes realizan viajes

por la tierra y por el mar y construyen barcos y casas y engendran nintildeos sin

preocuparse de los argumentos contra el movimiento y la generacioacutenrdquo (PH II 244)

Con ello vemos que la capacidad de razonamiento linguumliacutestica o de demostracioacuten de la

que goza el hombre es lo que justifica que el dogmaacutetico muestre como verdad o saber

lo absurdo frente a las apariencias (PH I 20 II 235) El esceacuteptico en contraste

44 Este pasaje es muy importante para distinguir la utilidad de las arte frente al saber del dialeacutectico o del filoacutesofo dogmaacutetico Notamos que las traducciones consultadas son muy diferentes Annas y Barnes hablan de ldquo(hellip) interconnexions among the objectsrdquo (p 133) La traduccioacuten de Antonio Gallego y Teresa Muntildeoz resulta confusa ldquo(hellip)en cada campo del saber tienen familiaridad con aquello que se estaacute haciendordquo (p 220) La de Sartorio Maulini coincide con Mates ldquo(hellip)en cada arte el conocimiento de las conexiones existentes entre los hechos (facts)rdquo (p 232)

57

promueve la praacutectica de las artes fundamentada en la observacioacuten y en la memoria

pues eacutestas nos han hecho competentes en la vida (Cfr PH L I 24)45

En conclusioacuten podemos entender el dogmatismo un peligro para vivir si

consideramos que el dogmaacutetico gasta tiempo de su vida en la resolucioacuten de sutilezas

que si bien pareciera desarrollan la potencia humana del razonamiento (PH I 8 24)

46 carecen de utilidad al vivir del hombre y su entorno social

Ante la pregunta si el esceacuteptico por ocuparse de estas cuestiones estaacute cayendo en la

misma inutilidad dogmaacutetica responderiacuteamos que no pues iquestcoacutemo considerar inuacutetil el

quitar las barreras que complican artificialmente el vivir las creencias sobre que las

cosas son buenas o malas verdaderas o falsas universales reales etc Antes bien el

esceacuteptico estaacute promoviendo vivir de un modo humano y en ello consiste su utilidad

en mostrar que para vivir correctamente (PH I 17) no es necesaria un arte de vivir

basada en estimaciones o pretensiones oscuras como lo bueno lo malo lo indiferente

lo universal o lo real

Pues basta creo vivir siguiendo la experiencia y sin dogmatizar seguacuten los comportamientos y las nociones comunes suspendiendo el juicio respecto a las afirmaciones de la sutileza dogmaacutetica por completo carentes de utilidad para la vida (PH II 246)

4 Dogmatismo iquestun mal una enfermedad

Es recurrente la imagen del filoacutesofo como meacutedico del alma De hecho para Nussbaum

que la filosofiacutea cure las enfermedades humanas producidas por las falsas creencias es

una concepcioacuten general de las tres escuelas heleniacutesticas Que el filoacutesofo sea meacutedico del

45 Como afirma Chiesara ldquola poleacutemica se encuentra contra toda pretensioacuten de ser una forma de conocimiento de la realidad aun cuando tenga finalidades praacutecticas seguacuten lo que se pensaba por lo general desde Platoacuten y Aristoacuteteles (hellip) se fundan en nociones y presupuestos inciertos (Adv Math I 6-8)rdquo (2004 p 157) Nussbaun tambieacuten considera ello y afirma que el escepticismo como capacidad es un arte un saber practico en el que se aprende a oponer fenoacutemenos a consideraciones teoacutericas (1994 p 358) 46 Escasamente una parte pues precisamente el dogmatismo es la incapacidad de oponer de ver el razonamiento opuesto como siacute puede el esceacuteptico (PH I 8)

58

alma lejos de ser una metaacutefora decorativa es un instrumento de justificacioacuten de la

filosofiacutea (1994 p 38) No obstante en todo el libro de HP no se encuentra de manera

expliacutecita que el dogmatismo sea una enfermedad Lo maacutes cercano lo encontramos en

lo que Sexto llama el mal de la arrogancia y precipitacioacuten dogmaacutetica (τῶν δογματικῶν

πάθος ἐπὶ τῶν σφοδρᾷ τῇ προπετείᾳ κεκακωμένων χρῆται) citado en PH III 280-81

Se enuncia para justificar coacutemo el escepticismo mediante sus argumentos de distinta

intensidad ayudan a disipar dicha arrogancia causada por la precipitacioacuten dogmaacutetica

Pero no puede afirmarse que haya un eacutenfasis en la enfermedad sino en la terapia

Para Brunschwig el que escepticismo sea una terapia para una enfermedad filosoacutefica es

algo conocido por todos Aunque afirma que hay distintos tipos de enfermedades no se

ocupa de clasificarlas ni trata en queacute sentido el dogmatismo es una enfermedad

(1994 p 224) Sartorio Maulini afirma que ldquoel esceacuteptico ve alternativamente ya sea

una debilidad del aacutenimo o el efecto de la precipitacioacuten insolencia o hybris en ambos

casos una forma de desarreglo proacuteximo a la enfermedad que puede ser cambiada

mediante la adecuada terapiardquo (1996 p 36) No obstante aunque hay una alusioacuten al

dogmatismo como enfermedad no hay definicioacuten ni una referencia expliacutecita de la

enfermedad Nussbaum por su parte construye una definicioacuten del dogmatismo como

enfermedad pero tampoco muestra la referencia expliacutecita antes bien nombra al

esceacuteptico en diaacutelogo con Epicuro con el fin de explicar las diferencias entre las dos

escuelas

En resumen dice el esceacuteptico Epicuro estaacute en lo correcto al decir que la principal enfermedad humana es una enfermedad de la creencia Pero estaacute equivocado al pensar que la solucioacuten radica en desprenderse de algunas creencias y aferrarse tanto maacutes firmemente a otras La enfermedad no consiste en tener falsas creencias la creencia misma es una enfermedad la creencia es un compromiso una fuente de preocupacioacuten de inquietud y de vulnerabilidad (1994 p 357)

De modo concreto no hay alguacuten artiacuteculo que se dedique al dogmatismo como

enfermedad

59

A modo de conclusioacuten en este primer capiacutetulo se intentoacute determinar en queacute sentido el

dogmatismo no soacutelo va contra la vida sino que la ataca intentado responder por queacute

el escepticismo la defiende de los ataques dogmaacuteticos (PH II 103) Podriacuteamos

resumir que el dogmatismo es una amenaza un peligro a la vida porque obstaculiza

artificialmente el vivir generando una forma de vida que va contra las potencias

humanas y que aunque pareciera una tarea loable lleva a un vivir inuacutetil y de

constante perturbacioacuten

No es factible comprometemos con la analogiacutea del dogmatismo y la enfermedad pues

no se encontroacute ninguna fuente explicita al respecto Sin embargo en nuestra opinioacuten

podriacutea considerarse una enfermedad en los mismos tres sentidos que la consideramos

un peligro para la vida primero por disminuir la potencias vitales generando con sus

artificios una turbacioacuten o un miedo artificial y constante durante toda la vida

segundo porque direcciona las acciones y capacidades humanas a tareas inuacutetiles que

nada hacen en la sociedad Ahora bien si consideramos que el hombre es social y que

las artes muestran las competencias humanas tendriacuteamos que afirmar que un

dialeacutectico es un hombre incompetente en la vida de nada sirve su saber Y tercero

hace que el hombre viva dependiente de soacutelo una parte de sus capacidades la del

razonamiento vive como incapacitado Se dice que parte del razonamiento porque

esta capacidad es usada en una uacutenica direccioacuten de argumentacioacuten desaprovechaacutendose

la capacidad de pensar lo opuesto vaacutelido En suma podriacutea considerarse una

enfermedad en el sentido que hace que la forma de vida dogmaacutetica desperdicie sus

potencias vitales y el vivir en tareas inuacutetiles

En el siguiente capiacutetulo se determinaraacute coacutemo el escepticismo defiende la vida del

dogmatismo coacutemo podriacuteamos considerar el escepticismo y su examen una cura o

terapia al dogmatismo

60

II DEFENSA DE LA VIDA CONTRA LOS ARTIFICIOS DOGMAacuteTICOS

El esceacuteptico porque es filaacutentropo desea curar (ἰᾶσθαι) por medio del discurso la arrogancia y precipitacioacuten de los dogmaacuteticos con arreglo a su intensidad Por lo tanto asiacute como los meacutedicos de las enfermedades corporales usan remedios de distinta intensidad y administran los draacutesticos a los enfermos graves y los suaves a los enfermos leves tambieacuten el esceacuteptico aduce argumentos de distinta fuerza y emplea los vigorosos y capaces de disipar el mal de la arrogancia dogmaacutetica sobre los gravemente atacados por la precipitacioacuten reservando los maacutes deacutebiles para quienes estaacuten afectados por la enfermedad de la arrogancia de manera superficial y leve y se les puede refutar por medio de maacutes suaves persuasiones Por eso el que se inclina por la escepsis no duda en persuadir con argumentos ya sea vigorosos ya sea de modo deliberado aparentemente maacutes deacutebiles en cuanto le bastan muchas veces para alcanzar lo que se propone (PH III 280- 281)

En la primera parte de este trabajo se tratoacute coacutemo el dogmatismo es un peligro para la

vida y coacutemo el escepticismo no estaacute en su contra sino que deja a la vida ser ella sin

someterla a artificios o discursos dogmaacuteticos que por una parte van contra el

conjunto de la naturaleza de la que somos parte al pretender someterla a sus

razonamientos y por otra parte van contra el florecimiento de la vida del hombre en

cuanto hombre por desperdiciar sus potencias en materias inuacutetiles y que causan

perturbaciones adicionales a las naturales En esta segunda parte se va a tratar coacutemo

el escepticismo defiende la vida de la precipitacioacuten dogmaacutetica por medio del examen

esceacuteptico

61

El pasaje que encabeza esta parte nos muestra coacutemo el examen esceacuteptico con sus

distintos argumentos (loacutegōi) se relaciona no solo con la suspensioacuten del asentimiento y

la posible afeccioacuten de ataraxia sino tambieacuten con la filantropiacutea esceacuteptica con el deseo

de curar por medio de los argumentos el mal de la arrogancia y precipitacioacuten

dogmaacutetica (οἴησίν τε καὶ προπέτειαν) La defensa de la VIDA consiste por una parte

en impedir el sometimiento de la vida a los artificios dogmaacuteticos que van contra ella

y por otra parte defender la vida siguiendo la observacioacuten vital que lleva a vivir

humanamente47 En este sentido primero trataremos en queacute consiste que el

escepticismo puede considerarse una cura o medicina y segundo coacutemo Sexto

Empiacuterico pone en praacutectica su defensa de la vida es decir coacutemo es el examen esceacuteptico

o coacutemo es la praacutectica de la medicina esceacuteptica

A Escepticismo iquestuna medicina al dogmatismo

Considerar el escepticismo como una terapia o medicina no es algo evidente pese a la

constante referencia que se tiende a hacer de la filosofiacutea y en especial de la esceacuteptica

como medicina o terapia del alma Para autores como Diego Machuca asumir el

escepticismo como una terapia podriacutea llevar a admitir que el escepticismo promueve

algo que es bueno una salud por encima de algo malo una enfermedad (2006 p 118

ss) Consideraciones que como vimos en el capiacutetulo anterior iriacutean contra el lema

principal esceacuteptico laquoa cada razoacuten se le opone una equivalenteraquo o laquonada es maacutesraquo(PH I

12) Sin embargo hay un hecho la referencia expliacutecita sobre el escepticismo como

cura a la precipitacioacuten y arrogancia dogmaacutetica en el pasaje citado Aunque sea muy

corto afirma el caraacutecter medicinal o terapeacuteutico del escepticismo

Ahora considerar el escepticismo como una medicina del alma tal como es el arte

meacutedica al cuerpo implica un estudio que va maacutes allaacute de PH Intentaremos entender en

queacute sentido influye que Sexto Empiacuterico sea meacutedico empiacuterico en su concepcioacuten del 47Dicho vivir consiste como se explicoacute en la parte anterior en el desarrollo de las potencias humanas que pasan por las discursivas tambieacuten por las que podriacuteamos llamar animales las inclinaciones naturales a comer cuando se tiene hambre a beber cuando se tiene sed y buscar calor cuando hay y por las que no somos incompetentes en las artes que cultivamos (PH I 24)

62

escepticismo48 El estudio de Michael Frede (1987) da muchos elementos sugerentes

para construir esa relacioacuten49 Martha Nussbaum tambieacuten afirma que el esceacuteptico es

como un meacutedico que procederaacute en la cura de Nikidion50 (1994 p 369) Asiacute el objetivo

en esta seccioacuten seraacute responder coacutemo se podriacutea entender la afirmacioacuten de Sexto sobre

que el esceacuteptico porque es filaacutentropo desea curar por medio del discurso el mal de

arrogancia y precipitacioacuten de los dogmaacuteticos tomando en consideracioacuten los estudios

de Frede y Nussbaum sobre la relacioacuten medicina- filosofiacutea

1 Consideraciones acerca del escepticismo como medicina

Para nosotros a primera vista la relacioacuten filosofiacutea y medicina en la antiguumledad no es

necesaria Se tiende a considerar que la filosofiacutea es cuidado del alma y la medicina

cuidado del cuerpo como si cada una fuera una disciplina independiente y respetable

iquestFue esto asiacute en la Antiguumledad En la obra de Platoacuten y Aristoacuteteles encontramos

numerosos pasajes en los que la medicina parece aportar a la filosofiacutea una serie de

imaacutegenes que parecen explicar en queacute consiste el cuidado del alma u otro tipo de

ejercicios teoacutericos Lo cual nos lleva a preguntar si constituye esta contribucioacuten

meacutedica un mero recurso metodoloacutegico o pedagoacutegico ajeno a la filosofiacutea y si cada una

tiene su objeto distinto la medicina el cuerpo y la filosofiacutea el alma Para Nussbaum la

imagen meacutedica en la filosofiacutea no es una ldquometaacutefora decorativardquo o un recurso estiliacutestico

sino un elemento fundamental para justificar la filosofiacutea y orientar la tarea del filoacutesofo

(1994 p 34) La tarea de la filosofiacutea en la eacutepoca heleniacutestica para Nussbaum es

satisfacer las necesidades maacutes profundas de los seres humanos y llevarlos a cierto

estado cercano a lo que llamariacuteamos felicidad de cual la filosofiacutea esceacuteptica no seriacutea la

excepcioacuten

48 Fue necesario para entender el caraacutecter meacutedico del escepticismo recurrir a los estudios mencionados pues la referencia expliacutecita sobre el escepticismo como medicina soacutelo estaacute de en I 236- 41 y en III 280-81 Otra razoacuten que impide pasar por encima de su caraacutecter meacutedico es que en PH hay una constante a seguir la vida incluso a defenderla de las ideas dogmaacuteticas 49 Para autores como James Allen el trabajo de Frede es el maacutes completo sobre la relacioacuten filosofiacutea ndashmedicina- escepticismo (2010 p 247) 50 El nombre de la disciacutepula inventada por Nussbaum como experimento para explicarse coacutemo viviriacutea en cada una de las escuelas del helenismo (1994)

63

Todas las escuelas filosoacuteficas heleniacutesticas de Grecia y Roma ndashepicuacutereos esceacutepticos y estoicos- concibieron la filosofiacutea como un medio para afrontar las dificultades maacutes penosas de la vida humana Veiacutean al filoacutesofo como un meacutedico compasivo cuyas artes podiacutean curar muchos y abundantes tipos de sufrimiento humano Practicaban la filosofiacutea no como una teacutecnica intelectual elitista dedicada a la exhibicioacuten de la inteligencia sino como un arte comprometido cuyo fin era luchar contra la desdicha humana Centraban por tanto su atencioacuten en cuestiones de importancia cotidiana y urgente para el ser humano el temor a la muerte el amor y la sexualidad la coacutelera y la agresioacuten Cuestiones que muchas veces se evitan como embarazosamente complicadas y personales por parte de las variedades maacutes elitistas de la filosofiacutea (NUSSBAUM 1994 p22)

La filosofiacutea para Nussbaum es medicina porque alivia el sufrimiento humano es decir

que cumple una tarea terapeacuteutica y proporciona eudaimonia o florecimiento humano

en quien la praacutectica un estado en el que se encuentran la actividad propiamente

humana y la plenitud de la vida (1994 p 34- 35) La implicacioacuten que la filosofiacutea sea

terapeacuteutica es que sus medicinas sus elementos para aliviar el sufrimiento humano

los argumentos han de responder no soacutelo ldquohellipa la forma loacutegica y a la verdad de las

premisasrdquo sino que los argumentos han de funcionar efectivamente en aquellos a

quienes van dirigidos (1994 p 35-36) han de generar una transformacioacuten positiva en

el alma y en la sociedad (1994 p 28) Para Nussbaum la enfermedad en el caso

esceacuteptico halla su lugar en la creencia pues ldquo(hellip) es un compromiso fuente de

preocupacioacuten inquietud y vulnerabilidadrdquo pero su medicina no consiste en darle unas

nuevas creencias en las cuales aferrarse antes bien el diagnoacutestico y su cura es radical

suprimir las creencias (1994 p 357) Las creencias se introducen en el alma por los

razonamientos y por los razonamientos mismos eacutestos se van a suprimir siendo la

oposicioacuten de argumentos el ejercicio de la capacidad esceacuteptica es decir la liberacioacuten

de tener creencias (1994 p 361) En suma para Nussbaum la relacioacuten medicina-

filosofiacutea consiste en que las dos cumplen una funcioacuten anaacuteloga la una sobre el cuerpo

la otra sobre el alma las dos necesarias La primera para garantizar que el cuerpo

vuelva a su estado original la otra para responder a las cuestiones fundamentales de

la vida humana (1994 p 591) Este punto de vista puede ser justificado considerando

el dualismo alma- cuerpo sin embargo Frede sentildeala que tal dualismo no es

generalizado y que el alma no era un tema exclusivo del filoacutesofo pues tambieacuten el

meacutedico en lo que referiacutea a las funciones vitales la procreacioacuten crecimiento nutricioacuten

64

respiracioacuten percepcioacuten y pensamiento asiacute como la locura el afeminamiento la

melancoliacutea etc eran temas del meacutedico Por lo tanto el alma no era el objeto exclusivo

de la filosofiacutea tampoco se puede decir que el vivir era tema exclusivo de la filosofiacutea

pues la medicina tambieacuten se ocupoacute del vivir (1987 p 227)

Para el meacutedico la filosofiacutea proporcionaba las consideraciones teoacutericas para

fundamentar su arte ndashen este punto radica la importancia de la filosofiacutea en la

medicina- La necesidad de alcanzar la excelencia en el arte y de distinguir el arte

meacutedico como conocimiento fiable de las charlataneriacuteas o supuestos maacutegicos llevoacute la

medicina a la filosofiacutea y su saber sobre lo natural Asiacute el saber filosoacutefico proporcionoacute a

la medicina los meacutetodos y las cuestiones epistemoloacutegicas para establecer su arte Este

es el caso de los llamados ldquoracionalistasrdquo51 que se valieron del razonamiento para

establecer las causas de la enfermedad y su posible tratamiento (FREDE 1987 p 233-

4) La utilidad de la filosofiacutea para la medicina podriacutea mostrase con algunos ejemplos

en el caso de las dieteacuteticas complejas el meacutedico prescribiacutea la asistencia a alguna

organizacioacuten filosoacutefica para que con el arte de las palabras persuadieran el miedo la

tristeza la ira etc siendo la filosofiacutea parte de la terapia meacutedica

La filosofiacutea por su parte tambieacuten se ocupoacute del saber meacutedico por ejemplo para

Aristoacuteteles el filoacutesofo de la naturaleza habriacutea de tener conocimiento sobre los

principios de la salud y la enfermedad Sobre Pitaacutegoras se dice que definioacute la salud

como harmoniacutea o proporcioacuten de los componentes corporales como alimento esfuerzo

fiacutesico etc y que por consiguiente la enfermedad es por desproporcioacuten de ellos

Alcmeoacuten de Crotona filoacutesofo pitagoacuterico hizo un tratado sobre teoriacutea medica en el que

trataba la constitucioacuten del cuerpo humano la naturaleza salud enfermedad etc

Empeacutedocles con su teoriacutea de los cuatro elementos sus relaciones y proporciones

intenta explicar la diferencia entre los seres humanos esta teoriacutea contribuyoacute al

concepto de medicina hipocraacutetica sobre el tratamiento individualizado (FREDE 1987

51 Estos meacutedicos no se llamaban a siacute mismos de ese modo sino fueron llamados asiacute por los empiacutericos En cambio los meacutedicos empiacutericos estaban en escuelas determinadas y se consideraban a siacute mismos de ese modo (ALLEN 2010)

65

P 228- 29) En resumen la medicina se alimentoacute de las teoriacuteas filosoacuteficas

contribuyendo a su prestigio y credibilidad no soacutelo frente a los charlatanes sino

tambieacuten frente al hombre educado que como parte del cuidado de siacute y ante

dificultades praacutecticas como las distancias para ser tratado por el meacutedico teniacutean un

conocimiento baacutesico y efectivo o empiacuterico que les era uacutetil sobre el coacutemo tratar las

enfermedades comunes y coacutemo cuidar la salud Por tanto en un momento de su

historia la medicina griega se ayuda de las teoriacuteas filosoacuteficas sobre la naturaleza en

ella encontroacute las bases para su especializacioacuten y para el Siglo V aC se consideroacute una

disciplina respetable Incluso Sorano un reconocido meacutedico metoacutedico recomendaba

estudiar la teoriacutea meacutedica no porque eacutesta hiciera maacutes fiable el tratamiento sino para

que los pacientes creyeran en las competencias y credibilidad de su arte (FREDE

1987 p 226 239-40)

La medicina no fue un intereacutes exclusivo del meacutedico el hombre instruido el filoacutesofo

entendiacutea que parte del conocimiento de la naturaleza humana y el coacutemo vivir

dependiacutea del conocimiento sobre el cuerpo del coacutemo eacuteste se relacionaba con alma y

por ello el filoacutesofo se ocupoacute de este saber (FREDE 1987 p 243 NUSSBAUM 1994 P

369) Para Frede la filosofiacutea tampoco puede entenderse sin la medicina eacutesta se

constituye en fuente importante de transformaciones en la filosofiacutea el escepticismo

como escuela tuvo un florecimiento a partir del antildeo 100 aC al Siglo III dC

coincidiendo con que Heraacuteclides de Tarento reconocido medico empiacuterico y maestro

de Sexto (CHIESARA 2006 p 129) se ocupoacute del pirronismo como filosofiacutea afiacuten a la

escuela empiacuterica (FREDE 1987 p 251 ANNAS y BARNES 1985 p 16) Podriacuteamos

decir que gracias a la tradicioacuten empiacuterica meacutedica y su registro histoacuterico hoy tenemos

noticia de la escuela esceacuteptica y somos testigos de la contribucioacuten que la medicina dio

en la trasformacioacuten de la praacutectica del escepticismo En efecto es distinto el vivir de

Pirroacuten que el vivir del escepticismo meacutedico Brochard lo expone muy bien en este

paacuterrafo

(hellip) el perfecto esceacuteptico si fuera consecuente consigo mismo se desinteresariacutea de la vida La vida se traduce en la vida praacutectica por la indiferencia Pero Pirroacuten es el uacutenico que haya osado reconocer esta consecuencia sus disciacutepulos son maacutes tiacutemidos Vivir a la

66

ventura permanecer inerte aislarse del mundo no interesarse por nada he aquiacute una manera de ser que resultaba difiacutecil recomendar seriamente y que teniacutea poca probabilidad de agradar En Grecia sobre todo los apoacutestoles de tal doctrina no habriacutean casi escapado al ridiacuteculo apenas si los esceacutepticos escaparon de eacutel cuando suavizaron singularmente las consecuencias de su principio Hay que vivir he aquiacute lo que repiten a porfiacutea los adversarios de los esceacutepticos y los esceacutepticos [meacutedicos] convienen en ello Siendo asiacute estaacuten obligados a admitir un miacutenimun de dogmatismo Hemos visto coacutemo los primeros pirroacutenicos y los nuevos acadeacutemicos reconocieron esta necesidad y se sometieron a ella Los esceacutepticos de la uacuteltima eacutepoca [los meacutedicos empiacutericos] no se escapan a esta ley Continuacutean las ideas de sus antecesores pero les agregan algo el empirismo les suministra un nuevo medio para responder a las exigencias de la vida praacutectica y del sentido comuacuten (BROCHARD 1887 p 421-22)

En conclusioacuten la filosofiacutea y la medicina pareceriacutea que se complementan y apoyan sin

embargo para Frede la medicina no soacutelo busca recuperar la salud sino llevar una vida

buena en los teacuterminos de la eacutetica de vivir bien Frede nos muestra con ello que no

hubo un liacutemite establecido entre las dos y que incluso pudo originar una relacioacuten de

rivalidad asiacute podriacuteamos entender por queacute para Galeno ldquola medicina tiene todas las

marcas de la sabiduriacuteardquo y el meacutedico es filoacutesofo (FREDE 1987 P 240) En

consecuencia podriacuteamos estar presenciando con Sexto no soacutelo el valor terapeacuteutico de

la filosofiacutea como quiere establecer Nussbaum sino la medicina como filosofiacutea una

transformacioacuten no tan clara ni mencionada en historias de la filosofiacutea antigua

a) Las escuelas meacutedicas antiguas y el escepticismo

Sexto afirma que la escuela meacutedica maacutes afiacuten con el escepticismo es la medicina

metoacutedica (PH I 236)] sin embargo notamos que el escepticismo expuesto por Sexto

en PH comparte elementos importantes con la medicina empiacuterica el concepto de

observacioacuten y de historia A continuacioacuten se expondraacute primero de modo general las

tres escuelas de medicina y sus diferencias las implicaciones de considerar la

medicina como arte la relacioacuten con el escepticismo de Sexto las herencias del

empirismo y el metodismo en el escepticismo el coacutemo la relacioacuten meacutedico- paciente

permite justificar y entender el escepticismo como terapia y finalmente coacutemo

entendemos la imagen meacutedica que Sexto pone al final del libro III de PH ndashel cual es

epiacutegrafe de este capiacutetulo-

67

(1) Las escuelas de medicina y el escepticismo de Sexto

El denominado racionalismo meacutedico no constituiacutea una escuela ni se nombra a siacute

mismo de ese modo fueron los empiacutericos quienes identificaron como racionalistas a

los meacutedicos que en el tratamiento de los pacientes requeriacutean una comprensioacuten de las

causas subyacentes a la salud y la enfermedad obtenidas por la razoacuten (ALLEN 2010

p 235) El camino de la medicina racionalista y el conocimiento de las causas abrioacute un

lugar para los meacutedicos empiacutericos (Siglo III a C) Eacutestos centraron su atencioacuten en el afaacuten

de los racionalistas para justificar su arte como saber cientiacutefico en detrimento del

descuido de los pacientes y el saber aportado por la experiencia Asiacute para los

racionalistas la tentacioacuten de explicar todo por teoriacuteas causales conllevoacute a que los

meacutedicos de Alejandriacutea ya no miraran a los pacientes pues les ldquo(hellip) resultaba maacutes

coacutemodo estar sentados en la escuela y participar de conferencias que buscar hierbas

en la selvardquo(FREDE 1987 p 236)52 A traveacutes de la experiencia mediante una

observacioacuten detallada afirmaban los empiacutericos se establece queacute es perjudicial y queacute

beneficioso para salud y consideran inuacutetil una teoacuteria que determine la esencia de lo

perjudicial y de lo beneficioso de modo que el lema empiacuterico es laquoel objetivo del

meacutedico es curar no entenderraquo Para Frede la posicioacuten del empirista es estimulada por

el escepticismo ldquo(hellip) el empirista apoyaacutendose en los argumentos esceacutepticos niega la

naturaleza y las causas ocultas no hay nada que la observacioacuten normal no pueda

conocerrdquo (FREDE 1987 p 236) Incluso el mismo Sexto nos dice que era

popularizado considerar que la esceacuteptica era ideacutentica a la medicina empiacuterica sin

embargo pese a ser considerado meacutedico empiacuterico53 Sexto en PH afirma que no seriacutea

coherente a un esceacuteptico adoptar el empirismo sino la medicina del meacutedico metoacutedico

(PH I 236) La justificacioacuten es que el metoacutedico (Siglo I a C) no se precipita en

considerar lo oscuro como comprensible o incomprensible como la experiencia de

otros sino que siguiendo las apariencias toma de ellas lo que considera conveniente

52 La traduccioacuten es miacutea 53 Seguacuten testimonios de Agatiacuteas (II 29 7) de Dioacutegenes Laercio y del mismo Sexto (AM I 61) quien se refirioacute a un tratado suyo de medicina empiacuterica Por lo cual podemos decir que Sexto efectivamente fue meacutedico empiacuterico (En FREDE 1987 p 252)

68

al caso meacutedico (PH I 237) El metoacutedico para Frede se oponiacutea a que el tratamiento

de las enfermedades necesariamente teniacutea que pasar por la experiencia como

consideraban los empiacutericos antes bien el tratamiento puede ser evidente a la razoacuten

ser efectivo y sin caer en refinamientos teoacutericos puesto que para los metoacutedicos saber

que ldquouna constriccioacuten requiere una dilatacioacutenrdquo no requiere una vasta experiencia ni

tampoco un gran razonamiento se da de modo natural (1987 p 237- 248) se impone

tal como las apariencias al esceacuteptico (HP I 13)

(2) El escepticismo iquestun arte (τέχνη) como la medicina

El esceacuteptico parte del criterio de las apariencias eacutestas nos impactan y nos parecen

manifiestas Sin embargo Frede sostiene que hay apariencias que aunque parezcan

manifiestas tienen un menor grado de confianza (1987 p 253) Asiacute nos explicariacuteamos

el caso de que alguien quiera establecer la seguridad de su apariencia con los

conocidos o con los expertos Para Frede ese procedimiento es un patroacuten cognitivo

habitual que se satisface en la importancia que los cuestionados atribuyen al asunto

siendo el diaacutelogo o el razonamiento lo que permite dar fuerza a lo que se cree En el

caso del filoacutesofo dogmaacutetico las apariencias y el comportamiento natural a dar fuerza o

confianza a la apariencia mediante la experiencia de otros y la propia afeccioacuten no es

suficiente pues no considera que las impresiones tengan verdad y se ingenia un

meacutetodo que responde por la verdad de la apariencia diferente de la opinioacuten En el caso

del esceacuteptico eacuteste no considera que las apariencias o el resultado de la praacutectica

cognitiva ordinaria sea verdadera pero tampoco afirma que sea falso (FREDE 1987 p

254- 55) lo que no se puede negar es que esas apariencias resultan uacutetiles al

sobrevivir como cuando por afecciones nos movemos a la comida o a la bebida o al

calor y al vivir competente pues gracias a las artes que cultivamos somos

competentes (PH I 24) Por lo tanto diriacuteamos que el esceacuteptico propende por el arte

que es producto de la rutina que viene de la experiencia y la observacioacuten y que

resulta ser de utilidad a la vida un hombre sano como en la medicina un arte que

permite desplazarse en el mar como el arte naval etc (PH II 236) Brochard nos

69

muestra un ejemplo de comparacioacuten entre el arte de la gramaacutetica y su utilidad con la

ciencia gramaacutetica y su vana pretensioacuten de estar por encima del arte

Una cosa es por ejemplo esa parte de la gramaacutetica que se ensentildea a los nintildeos que les hace conocer los elementos del discurso las letras y sus combinaciones y que es el arte de leer y escribir otra cosa es esta ciencia presuntuosa que quiere conocer la naturaleza misma de sus letras y su origen que distingue las vocales y las consonantes y se pierde en una multitud de distinciones sutiles (BROCHARD 1887 p 424)

Del mismo modo la medicina empiacuterica54 y metoacutedica son maacutes uacutetiles a la salud que la

medicina racionalista puesto que la eficacia de la medicina empiacuterica es mayor a la

racionalista (BROCHARD 1887 p 425) pues aunque el saber del meacutedico racionalista

parezca maacutes especialista y profundo que el del empiacuterico y del metoacutedico por ser

cientiacutefico basado en meacutetodos distintos a la experiencia El empiacuterico muestra que el

punto de partida a la cura de las enfermedades ha de partir de la experiencia del

paciente de los casos particulares frustrando con ello la pretensioacuten de una medicina

cientiacutefica55 y confinaacutendola a un saber plausible y variable dependiente de la

experiencia y de su confrontacioacuten con otras opiniones (FREDE 1987 p 246)56 El

empiacuterico no vio ninguacuten problema en que la medicina no fuera ciencia antes bien vio

el camino a la eficacia de la medicina Para apoyarlo se cree que Heroacutedoto inventoacute un

relato en el que los humanos mediante la experiencia natural determinaron lo que era

saludable y lo que no Dicha observacioacuten enriquecida hizo a los meacutedicos que disponiacutean

de esa ldquohistoria de las observacionesrdquo los maacutes exitosos pero de modo arbitrario en

busca de una ciencia fue abandonada por los racionalistas La aparicioacuten de los

empiristas muestra que la observacioacuten enriquecida es maacutes eficaz para fines praacutecticos

(FREDE 1987 p 247) Los racionalistas pretendiacutean sacar principios de la naturaleza

intima del hecho observado considerando alcanzar la esencia de las cosas con la

fuerza de su razonamiento tal como los filoacutesofos dogmaacuteticos (BROCHARD 1987 p

429)

54 Un artiacuteculo que distingue de modo conciso los tres aspectos de la experiencia empiacuterica autopsia historia y arte puede ser revisado en Allen (2010) 55 Tal como se entendiacutea el ideal de ciencia de la experiencia no se llega a la ciencia pues eacutesta va maacutes allaacute de las facultades que por naturaleza tiene todo ser humano (En ALLEN 2010 p 241) 56 Sexto va a hacer lo mismo con todo saber no niega que nada sea verdadero falso puede ser tan plausible o no todo saber no demostrado termina siendo plausible o hipoteacutetico (PH I 186)

70

Asiacute el escepticismo al partir de las apariencias que se imponen y dado que las

afirmaciones son histoacutericas ldquode acuerdo con lo que en cada momento sobre cada

asunto nos aparecerdquo (PH I 4) podriacutea ser considerado afiacuten con la medicina empiacuterica

Sin embargo Sexto recomienda que al esceacuteptico le convendriacutea adoptar la medicina del

metoacutedico porque el empiacuterico admite lo que no es manifiesto por ejemplo al asentir a

la experiencia de sus antecesores (PH I 236) La afirmacioacuten de Sexto del porqueacute al

esceacuteptico le convendriacutea adoptar la medicina metoacutedica (μᾶλλον δὲ τὴν καλουμένην

μέθοδον) nos lleva a plantear el problema de si al esceacuteptico le basta sin maacutes ser

esceacuteptico o si ha de tener un arte especiacutefico

Para Brochard el esceacuteptico no soacutelo se contenta con seguir lo que le aparece sin

dogmatismos sino vive como lo hariacutea un hombre cualquiera (1887 p 424) y esto

seriacutea un vivir pleno que corresponde con la naturaleza del hombre ndashsiendo la

naturaleza del hombre el vivir ldquosencillordquo humanamente guiado por sus potencias

naturales explicitas en la observacioacuten vital de las apariencias (PH I 23)- Sexto

clasifica en cuatro tipos las apariencias que coinciden con el vivir del hombre comuacuten

la guiacutea de la naturaleza por la que somos naturalmente capaces de sensacioacuten y de

conocimiento la compulsioacuten de las sensaciones expresada cuando el hambre nos lleva

a la comida y la sed a la bebida el frio al calor etc la tradicioacuten de las leyes y

costumbres por la que se considera por ejemplo que la piedad es buena y la

impiedad mala y la instruccioacuten de las artes por las que se muestra que el hombre no

es incompetente en las artes que cultiva (PH I 24) Por lo tanto el cultivo de las artes

es uno de los aspectos del vivir que se impone57 al hombre En ese sentido es

necesario preguntarnos si para Sexto el esceacuteptico puede ser esceacuteptico y le es

necesario cultivar un arte o si el escepticismo mismo el vivir esceacutepticamente es un

arte

57 Como repetidamente se hemos sostenido en tanto apariencia ldquo() conduce involuntariamente al asentimientordquo(PH I 19)

71

Para responder esto es necesario retomar lo que Sexto describe por escepticismo

como ldquo(hellip)[la] orientacioacuten que sigue un cierto razonamiento de acuerdo con las

apariencias razonamiento que muestra coacutemo parece que se vive rectamente

(tomando laquorectamenteraquo no soacutelo en su referencia a la virtud sino en su acepcioacuten maacutes

simple) y que conlleva la posibilidad de suspender el juiciordquo (PH I 17) tambieacuten dice

que el escepticismo es

ldquo(hellip) la facultad de oponer de cualquier modo posible apariencias y juicios de forma que a traveacutes de la equivalencia entre las cosas y los argumentos opuestos alcancemos primero la suspensioacuten del juicio y tras ello la imperturbabilidad La llamamos por cierto facultad no en un sentido artificioso sino sencillamente por cuanto es una capacidadrdquo (PH I 8-9)

Por tanto el escepticismo es un modo de orientarse (ἀγωγή) o conducir la vida y una

capacidad (δύναμις ἀντιθετικὴ) Podriacuteamos afirmar que seguacuten la descripcioacuten de Sexto

el escepticismo es un acuteinstrumentoacute un medio que potencia y cualifica el vivir

eficazmente pero iquestpodriacuteamos considerarlo un arte

Parece que para responder a esta pregunta no puede considerarse exclusivamente PH

sino que hay que examinar el concepto de arte y coacutemo lo trabaja en la consideracioacuten

de las otras artes griegas como en AM Sin embargo nos parece que la orientacioacuten

esceacuteptica podriacutea ser un arte en el sentido que dispone una serie de argumentos que

evitan asentir lo que carece de utilidad a la vida (PH II 246) y en cambio plantea un

vivir natural siguiendo la observacioacuten de la vida cotidiana para quedar impasible en lo

opinable y moderado en los afectos necesarios (PH III 235) Entonces el

escepticismo estaacute orientando la vida humana a su naturaleza a su florecimiento tal

como pretendiacutea el llamado ldquoarte de vivirrdquo dogmaacutetico (PH III 243) podriacutea

considerarse que la estaacute remplazando el escepticismo seriacutea un nuevo arte de vivir58

Sin embargo aunque examinaacuteramos coacutemo el escepticismo pretende y puede ser un

58Al respecto Bernal dice que el escepticismo no estaacute proponiendo un ldquoarterdquo del coacutemo vivir pues seriacutea caer en una pretensioacuten dogmaacutetica sin embargo para eacutel el sentido de arte mencionado en PH I 24 estaacute hablando del escepticismo es un arte que evita cerrar las perspectivas antes bien las abre por medio de la investigacioacuten puesto que no tiene contenido o un saber en siacute mismo (2010 p100-01 104) Por consiguiente para Bernal el escepticismo es un arte que tiene la habilidad para abrir la disposicioacuten a la vida en siacute misma y a las otras artes por medio de la investigacioacuten

72

arte de vivir comparando en queacute medida los argumentos contra el llamado arte de

vivir dogmaacutetico pueden aplicarse o ser defendidos por el escepticismo de Sexto no

responderiacuteamos si la esceacuteptica tan siquiera es un arte

Bernal por ejemplo considera el escepticismo como arte por medio del cual se

disponen los argumentos para abrir la disposicioacuten al vivir sin dogmas (2010 p100-

01 104) Pero siguiendo la argumentacioacuten de Sexto en el libro III sobre el arte de

vivir ni tan siquiera el ejemplo de Bernal podriacutea considerarse vaacutelido pues no hay

modo de que el escepticismo sea un arte La razoacuten es que ldquotoda arte parece

reconocerse en aquellas obras que le son propiasrdquo (PH III 243) y coacutemo podriacutea

afirmarse que hay obras propias del arte esceacuteptica si eacutestas coinciden con el vivir del

hombre comuacuten Podriacutea objetarse al respecto que el esceacuteptico vive mejor que el

hombre comuacuten pues no vive atormentado por considerar que existen cosas buenas o

malas pero auacuten que sostengamos eso el actuar del hombre corriente (que

suponiendo no que sea el mejor de ellos sino tan solo un buen hombre corriente) y

del esceacuteptico seriacutean iguales no habriacutea distincioacuten alguna En consecuencia y

sosteniendo que ldquotoda arte parece reconocerse en aquellas obras que le son propiasrdquo

(PH III 243) nos parece que el mismo Sexto afirma que el escepticismo no es un arte

sino una agōgē y capacidad59 Y en ese sentido soacutelo podemos afirmar que el

escepticismo cualifica el vivir y que en cuanto hombre le impone el cultivo de un arte

ndashel dogmaacutetico ha confundido la filosofiacutea con un arte pero su inutilidad muestra que no

es un arte y menos una ciencia (PH II 236 246)- Podriacutea tambieacuten objetarse a favor

del escepticismo como arte que si el criterio de que un arte es que sea uacutetil a la vida60

podriacuteamos afirmar que el escepticismo en tanto que defiende la vida es un arte Ahora

59 Cuaacutel seriacutea la diferencia entre la agōgē y dyacutenamis frente a un arte es un tema que va a quedar abierto Pero de momento considero que viendo la definicioacuten de arte por la medicina empiacuterica podriacuteamos decir que tener la habilidad meacutedica y estar conducido a la medicina no implica que se dominen todas las observaciones o teoriacuteas meacutedicas De manera anaacuteloga el esceacuteptico se dispone a vivir pero no sostiene cuaacutel es el vivir Nos parece que el esceacuteptico se dispone como un meacutedico aprendiz ante la vida y no como un meacutedico experto que tenga a su disposicioacuten todas observaciones y teoriacuteas sobre las enfermedades Entonces nos inclinamos a pensar que la esceacuteptica como agōgē y dyacutenamis no seriacutea un arte pues el saber del arte no es vaciacuteo como en el esceacuteptico que simplemente tiene una disposicioacuten a vivir ndashtal como actualmente tiene disposicioacuten un estudiante de colegio que quiera ser meacutedico- 60 Acaacute consideramos la comparacioacuten con la inutilidad del arte dialeacutectico (PH II 235-36)

73

bien para Nussbaun (1994 p 358) el escepticismo como dyacutenamis no puede

confundirse como un arte o τέχνη Brochard por su lado sostiene que el

escepticismo es un arte en cuanto sale de una experiencia de observacioacuten que ha

ayudado a muchos esceacutepticos a salir de la intranquilidad innecesaria incluso el

mismo hecho que sea esbozos es una manera de transmitir no un saber en sentido

dogmaacutetico sino una experiencia que puede repetirse Entonces habriacutea que

preguntarle a Nussbaum en queacute sentido que el escepticismo sea dyacutenamis se opone a

ser un arte Y por otra parte tocariacutea preguntarle a Brochard si el escepticismo es un

arte tal como la medicina empiacuterica lo es y la empiacuterica en cuanto saca provecho de la

experiencia pasada para aplicarlo al presente y al porvenir no iriacutea contra el sentido

anti-dogmaacutetico del esceacuteptico en el que se guiacutea por lo que es evidente en el momento

(PH I 4)

En resumen consideramos que no hay una afirmacioacuten en PH de que el escepticismo

sea un arte solamente en el pasaje final donde es comparado el escepticismo con el

arte meacutedico pero esto nos permite hacer esta inferencia Sin duda pueden darse

muchas reflexiones de coacutemo el arte medico empiacuterico y metoacutedico puede aplicarse para

argumentar el escepticismo como un arte pero no hay ninguna referencia expliacutecita

que lo apoye tan soacutelo la comparacioacuten con el arte meacutedico y en cambio si hay un fuerte

argumento que lleva a pensar que el escepticismo no es un arte pues si toda arte tiene

una obra propia iquestcuaacutel es la obra propia del esceacuteptico o cuaacutel esceacuteptico es distinto del

mejor o de cualquier hombre corriente maacutes cuando ldquo(hellip) honrar a los padres

devolver lo prestado y cosas similares- resulta ser comuacuten a los legosrdquo (PH III 243)

Asiacute sobre el escepticismo como arte soacutelo podemos decir que la medicina es un arte y

su producto el hombre sano y que el escepticismo es una capacidad y una orientacioacuten

que cualifica la vida ndashen su proceder tiene varias semejanzas con el arte de la

medicina empiacuterica y metoacutedica como se veraacute a continuacioacuten pero no por ello es un

arte- En consecuencia el esceacuteptico vive esceacutepticamente sin dogmas siguiendo las

apariencias en la observacioacuten de la vida Ello implica al esceacuteptico el cultivo de un arte

praacutectico uacutetil a la vida y distinto de toda filosofiacutea La medicina metoacutedica puede ser el

arte que acompantildee la vida esceacuteptica (PH I 23-24 236 II 236-37246 III 243) En

74

conclusioacuten el escepticismo no es un arte sino prepara para vivir maacutes competente y

en ese vivir competente el esceacuteptico habraacute de adquirir un arte uacutetil tal como ser

meacutedico

(3) Dos lugares comunes en la medicina y el escepticismo

Para Frede gracias a la escuela empiacuterica se reactiva el escepticismo y por lo mismo el

escepticismo pirroacutenico estaacute influido por la medicina empirista (1987 p 244) De ahiacute

que dos aspectos fundamentales de la escuela empiacuterica esteacuten en escepticismo de

Sexto la observacioacuten y el sentido histoacuterico No obstante aunque Sexto no identifique

el escepticismo con la medicina empiacuterica sino con la metoacutedica siacute encontramos en PH

el sentido empiacuterico de la observacioacuten y de la historia que nos permiten entender coacutemo

el esceacuteptico de Sexto es guiado por la observacioacuten vital al vivir y por el sentido de la

historia en la cualificacioacuten de lo que dice

(a) El sentido de la observacioacuten (τήρησις)

Los meacutedicos empiacutericos sostienen que la medicina estaacute fundada en la experiencia sola

Hay tres clases de experiencia como afirma Brochard la directa o αὐτoψία la

observacioacuten (τήρησις) e historia de la que se deriva el traacutensito de lo semejante a lo

semejante (1887 p 426) El primer sentido de experiencia muestra coacutemo se alcanza la

cura de modo natural asiacute como cuando un perro busca sacarse una astilla de la pata o

asiacute como el que esteacute por desmayarse busca salir de su estado tomando aire fresco

(PH I 238) Puede darse tambieacuten de modo casual que alguien que sufre de dolores

de cabeza puede caerse abrirse la cabeza y sanar su dolor o puede darse por azar o

siguiendo los remedios de otro etc El segundo sentido de experiencia la observacioacuten

es la experiencia sabia la base del arte que fija los casos de cura o los que no es una

descripcioacuten Y el tercer sentido de experiencia historia o traacutensito de lo semejante a lo

semejante es cuando un tratamiento comprobado con regularidad se considera un

teorema el cual aplicado a enfermedades semejantes puede tener efectividad ndashpero

este no es un principio loacutegico sino una ensentildeanza de la experiencia que es probable y

75

no certera (BROCHARD 1887 p 433) El conjunto de esos teoremas es el arte y quien

los posee es meacutedico Un solo meacutedico no alcanza en su vida a acumular el conjunto de

teoremas de tratamientos regulares entonces se vale de las observaciones directas de

sus antecesores de la historia de ahiacute que Brochard afirme que ldquoTodos los empiristas

dieron su parte a la historiardquo (1887 p 426-28)

Asiacute la observacioacuten es en el meacutedico empiacuterico no soacutelo un modo de trabajar sino la

manera de hacer efectiva la medicina El empiacuterico parte de la observacioacuten de los

pacientes de los individuos para terminar en un saber para aplicar despueacutes a casos

concretos Asiacute ldquoEn medicina si sabemos que una lesioacuten de corazoacuten acarrea la muerte

no es como resultado de una sola observacioacuten sino que despueacutes de haber

comprobado la muerte de Dioacuten comprobamos la de Teoacuten la de Soacutecrates y la de

muchos otrosrdquo Sin embargo para Sexto el empirista asiente a lo oscuro al sostener la

incomprensibilidad de lo oscuro (PH I 236) es decir va maacutes allaacute del esceacuteptico pues

no soacutelo se somete a la observacioacuten de las apariencias sino que afirma que las causas

de las apariencias son incomprensibles y que seguacuten el caso hay que guiarse por la

historia Ahora bien siguiendo a Brochard Sexto fue meacutedico empiacuterico y si se separa de

ellos es solamente en este punto pues los metoacutedicos comparten de los empiristas el

principio de observacioacuten la descripcioacuten del fenoacutemeno y siguiendo como cura lo que

resulte manifiesto a la observacioacuten directa (1887 p 434-35)61

Asiacute la guiacutea del metoacutedico es la indicacioacuten o la observacioacuten de los afectos las pasiones

tal como el esceacuteptico se guiacutea por la observacioacuten vital (ἡ βιωτικὴ τήρησις)o

fenoacutemenos(PH I 240) El esceacuteptico y el metoacutedico se acogen a la observacioacuten vital sin

dogmatismos (PH I 23) sin asentir o negar nada En suma las dos escuelas se

abstienen de lo que no es evidente del resto consideran que la cura ante una

enfermedad (para el metoacutedico) o el vivir y el opinar (en el esceacuteptico) es determinado

por su observacioacuten Sin embargo tal observacioacuten es maacutes amplia que la empiacuterica

61 Para Frede la explicacioacuten del por queacute Sexto critica su propia escuela meacutedica consiste en que Sexto hizo un examen a profundidad de la medicina empiacuterica Incluso anuncia que en AM I 61 Sexto discute unas cuestiones epistemoloacutegicas sobre la medicina empiacuterica (1987 p 252)

76

guiada soacutelo por la experiencia de los fenoacutemenos sensibles y orientada hacia la

observacioacuten registrada de otros Los fenoacutemenos las apariencias no son indicadas por

lo sensible de modo exclusivo sino tambieacuten por las potencias racionales como pe los

axiomas indemostrables tales como dos cantidades iguales a una tercera son iguales

entre siacute etc (ALLEN 2010 p 237) El otro punto de distincioacuten con el empiacuterico es que

la observacioacuten es autoacutenoma no depende del registro de otros pues como sentildealan los

meacutedicos metoacutedicos cada caso indica en el momento queacute hacer asiacute por ejemplo el caso

en que un paciente presente una constriccioacuten necesitaraacute de una dilatacioacuten Para haber

determinado ello no necesitaron de una experiencia al modo del meacutedico empiacuterico una

observacioacuten guiada por la observacioacuten de otros (ALLEN 2010 p 236-39) Sin

embargo esta distincioacuten con el empirismo es poleacutemica pues para Frede el meacutedico

empiacuterico no siempre recurre a la historia ya que la sola experiencia le mostraraacute queacute

hacer y soacutelo recurre a la historia en el caso de que sea una enfermedad nueva la cual

orientaraacute al empiacuterico sobre alguna cura similar a una enfermedad similar (FREDE

1987 p 249-51) Por lo tanto diremos que el punto por el que Sexto no identifica el

escepticismo con el empirismo es que estos niegan la causa de las apariencias y el

esceacuteptico no afirma ni niega nada y la observacioacuten del metoacutedico y del esceacuteptico puede

venir del razonamiento y no soacutelo de lo empiacuterico de las sensaciones (Cfr PH I 24)

El meacutedico metoacutedico y el esceacuteptico no desdentildean la capacidad de la razoacuten para

encontrar la cura que posteriormente es confirmada por la eficacia del tratamiento

es decir gracias a la observacioacuten de la eficacia del tratamiento es que no se duda de la

capacidad de la inteligencia62 No se necesita tener una teoriacutea o una experiencia para

saber que lo contrario a la constriccioacuten es la dilatacioacuten este proceso ha sido ldquoinferidordquo

por la razoacuten Del mismo modo los signos rememorativos para Sexto son avalados por

la naturaleza el esceacuteptico sabe que cuando le parece que hay humo hay fuego y no

necesitoacute una experiencia muy larga propia o de otros para saber que laquosi hay humo

hay fuegoraquo o para saber que laquosi es fuego eacuteste quemaraquo En suma el metoacutedico y el

esceacuteptico confiacutean en las potencias naturales que tiene el hombre para razonar pero no

62 Este punto es mencionado por Frede (1987 p 248)

77

caen como el meacutedico racionalista o el dogmaacutetico en considerar que eacutestas pueden

explicar las apariencias por entidades ocultas que superan la vida ordinaria el

metoacutedico y pirroniano siguen la cura sin explicar maacutes allaacute de lo que no es evidente63

Un punto poleacutemico sentildealado por Frede al respecto es que este tipo de teoriacutea de

seguir lo dictado por el razonamiento en casos en que se muestra algo manifiesto

podriacutea ser una contradiccioacuten pues cualquiera podriacutea estar equivocado en su

razonamiento aunque eacuteste se muestre manifiesto La salida de Frede es que los

razonamientos de las artes como la medicina la agricultura la construccioacuten naval- y

por los que propenden el metoacutedico y el esceacuteptico estaacuten avalados por la vida al tener

una eficacia praacutectica una utilidad manifiesta un hombre sano una cosecha y un barco

que recorre distancias asiacute como la inferencia de que laquosi en la casa hay humo eacutesta se

estaacute quemandoraquoetc (1987 p 265) Estas son razones suficientes para mostrar que

sin importar si son verdaderas falsas o contradictorias a la razoacuten eacutestas son eficaces o

uacutetiles en la praacutectica

Es una nueva consideracioacuten de las potencias humanas (el razonamiento manifiesto y

las apariencias sensibles) nos permiten guiarnos en la vida de un modo natural sin

artificios extras que parecen sobrehumanos Los metoacutedicos muestran que la

capacidad de razonamiento ayuda como una medida praacutectica a guiarse en la terapia

sin considerar si es verdad si hay que afirmar o no a lo que el razonamiento lleva

Despueacutes de todo el metoacutedico tiene que mostrar su efectividad en la terapia tanto o

maacutes que los empiristas el conocido ejemplo de la astilla en la pata del perro es un

argumento del metoacutedico para justificar la cirugiacutea como la extraccioacuten de un cuerpo

extrantildeo (ALLEN P 243-44) este mismo caso es citado por Sexto como un mecanismo

natural que muestra que ldquo(hellip) lo que es contrario a la naturaleza fuerza a su

63 El metoacutedico cree que los principales siacutentomas de una enfermedad se dan por alteraciones del flujo Considera que hay unos pasajes internos en el cuerpo a traveacutes de los cuales fluyen partiacuteculas imperceptibles la enfermedad se presenta cuando el flujo normal se vuelve excesivo o es deficiente o presenta una mezcla de eacutestas anormalidades (ALLEN 2010 p 237) Una pregunta al respecto seriacutea si considerar la existencia de esas partiacuteculas imperceptibles no es asentir a algo oscuro o maacutes bien queacute le lleva a considerar al metoacutedico la existencia de esas partiacuteculas sin dogmas Sin embargo esto no parece relevante para entender la importancia que Sexto le da a la escuela metoacutedica en HP I 236

78

supresioacutenrdquo (HP I 238) Asiacute la observacioacuten vital el guiarse por las apariencias que

pueden ser racionales o sensibles es un mecanismo natural que opera sobre las

potencias naturales en el hombre

Parece sin embargo que esta observacioacuten vital es cuaacutedruple y que una parte descansa en la guiacutea de la naturaleza otra en la compulsioacuten de las sensaciones otra en la tradicioacuten de las leyes y costumbres y otra en la instruccioacuten de las artes En virtud de la guiacutea de la naturaleza somos naturalmente capaces de sensacioacuten y conocimiento [ὑφηγήσει μὲν φυσικῇ καθ ἣν φυσικῶς αἰσθητικοὶ καὶ νοητικοί ἐσμεν] por la compulsioacuten de las sensaciones el hambre nos dirige a la comida y la sed a la bebida por la tradicioacuten de las leyes y costumbres consideramos la piedad en la vida como buena y la impiedad como mala finalmente gracias a la instruccioacuten de las artes no somos incompetentes en aquellas artes que cultivamos Todo lo cual decimos sin dogmatizar (PH I 23-24)64

(b) El registro o historia (ἱστορικός)

La experiencia para el empiacuterico como se ha sentildealado tiene tres sentidos de los cuales

uno es el registro de las observaciones propias y las de otros la historia (BROCHARD

1887 p 421 ALLEN 2010 p 236) Como vimos la utilidad de la historia es permitir

de manera efectiva que el meacutedico encuentre una cura ante una enfermedad

desconocida o un posible tratamiento que le muestre un remedio similar para una

enfermedad similar (FREDE 1987 p 249-51)

En PH encontramos la experiencia histoacuterica en dos sentidos el primero en que

podriacuteamos afirmar que encontramos el registro histoacuterico de la experiencia de Sexto

Un ejemplo es de coacutemo el esceacuteptico alcanzoacute la ataraxia (PH I 26)65 Otro ejemplo

puede ser considerado del hecho que para llegar a la suspensioacuten del asentimiento la

equivalencia de razones tiene que imponerse como una afeccioacuten por lo tanto la

suspensioacuten sobre cada uno de los temas de las llamadas partes de la filosofiacutea la loacutegica

fiacutesica y eacutetica expuesta entre el libro II y III de PH podriacutea considerarse como la

descripcioacuten de coacutemo Sexto suspendioacute el asentimiento sobre tales materias Y del

64 El subrayado es miacuteo para enfatizar que la guiacutea de la naturaleza del hombre es la sensacioacuten y el razonamiento y que el aporte del meacutedico metoacutedico y de Sexto al escepticismo es ampliar la nocioacuten de lo que es evidente de lo que irrumpe como afeccioacuten 65 Este tema fue tratado en la primera parte de este trabajo (Ver I A 2)

79

mismo modo que un meacutedico empiacuterico describe en su registro la observacioacuten de los

casos exitosos o no el examen a las partes de la filosofiacutea podriacutea tomarse como tal

descripcioacuten Un argumento que permite justificar esto es que si el examen a las partes

de la filosofiacutea es una investigacioacuten real de su autor es decir que no estaacute oponiendo

por oponer sino porque asiacute le afectan los argumentos (PH I 19) entonces con mayor

seguridad podriacuteamos decir que eacutesta investigacioacuten es el registro histoacuterico que Sexto

hace de lo que a eacutel le parece manifiesto son los argumentos que podriacutean llevar a la

equivalencia de razones al respecto

Y finalmente lo cual es crucial los argumentos o los tropos son para Sexto

herramientas para ser usadas ante argumentos parecidos aunque sin adherirse

dogmaacuteticamente a su nuacutemero o validez (PH I 35) con lo cual podriacuteamos justificar en

lo que llaman los meacutedicos empiacutericos ldquouna transicioacuten de lo similar a lo similarrdquo

registrada en la historia (FREDE 1987 p 251) Con esto creemos poder argumentar

coacutemo tambieacuten este concepto elemental de la medicina empiacuterica es aplicada por el

escepticismo en Sexto

2 La relacioacuten meacutedico- paciente y el escepticismo como medicina

Un punto problemaacutetico que surge de considerar el escepticismo como medicina estaacute

en que el meacutedico goza de cierta autoridad sobre sus pacientes pues diagnostica si

estaacuten enfermos o no tiene un saber sobre lo que es bueno a la salud y lo que no

Nussbaum sentildeala ese problema

La situacioacuten es todaviacutea maacutes espinosa claro estaacute en una eacutetica construida sobre el modelo de la medicina Cuando el doctor trata a un paciente el cuerpo del paciente estaacute enfermo pero la exposicioacuten de los siacutentomas se obtiene a partir de las creencias juicios y deseos del paciente y eacutestos no son la sede de la enfermedad La filosofiacutea moral de inspiracioacuten meacutedica por el contrario se ocupa de personas cuyo problema reside en sus creencias deseos y preferencias mismos Porque seguacuten los filoacutesofos heleniacutesticos la sociedad no estaacute bien ordenada tal como estaacute y como fuente que es de la mayoriacutea de las creencias de sus disciacutepulos incluso del repertorio emocional de eacutestos los tiene infectados con su enfermedad La formacioacuten de los joacutevenes se considera deformada de diversas maneras por falsas opiniones sobre queacute es lo que importa por darle excesiva importancia por ejemplo al dinero a la competencia y a la posicioacuten social Esas formas de corrupcioacuten echan a menudo profundas raiacuteces y de este modo llegan a condicionar

80

cualquier autodescripcioacuten que el paciente deacute al maestrodoctor Y como las enfermedades son internas tampoco existe la posibilidad de un examen independiente por el medico todo depende de la escasa informacioacuten proporcionada por el disciacutepulo El doctor filosoacutefico debe pues ser todaviacutea maacutes esceacuteptico que el doctor medico acerca de cualquier informacioacuten proporcionada por el disciacutepulo sobre la base de sus juicios y percepciones inmediatas sabiendo que los mismos oacuterganos que suministran la informacioacuten son los que estaacuten o pueden estar enfermos Y sin embargo iquestcoacutemo puede el maestro conocerlos si no es pidieacutendoles que hablen (NUSSBAUM 1994 p 48-49)

Este pasaje nos deja preguntas sobre coacutemo el esceacuteptico en tanto meacutedico del alma

puede determinar queacute es la salud el coacutemo diagnosticarla y aplicar la terapia sin

dogmatismos Es maacutes podriacuteamos considerar que el modelo del escepticismo como

terapia mostrariacutea una contradiccioacuten en el escepticismo saber queacute es mejor y por lo

tanto evitar lo que iriacutea contra ese estado de salud ( MACHUCA 2006 p 118 ss) seriacutea

una manera de disfrazar el dogmatismo pues el esceacuteptico en tanto meacutedico estariacutea

cambiando las creencias del alma enferma por unas que eacutel considera saludables Sin

embargo el modelo meacutedico planteado por Nussbaum en este pasaje implica una

relacioacuten en el que el meacutedico estaacute en un estado de superioridad con respecto al

paciente como si eacuteste uacuteltimo estuviera dispuesto a ser sanado y confiaraacute en el saber

del meacutedico No obstante esta seriacutea una objecioacuten efectiva al escepticismo como

medicina si la relacioacuten meacutedico-paciente implicaraacute la superioridad del saber del

meacutedico como se pretende que ocurre actualmente Por el contrario en la antiguumledad

la relacioacuten meacutedico- paciente como nos lo sentildeala Frede no es vertical sino horizontal

pues el meacutedico de la antiguumledad trabaja con el paciente (1987 p 236)

El escepticismo funciona como una medicina sin dogmatismos considerando que

primero el esceacuteptico como afirma Sexto se guiacutea como el meacutedico metoacutedico por lo que

aparece Segundo el criterio del esceacuteptico y del meacutedico no es saber (coacutemo dice el

empiacuterico sobre el racionalista) sino la utilidad que permita una mejor vida y ese es el

punto sobre el que se trabaja razonando con el paciente una vida que despliegue sus

potencias vitales Tercero la relacioacuten meacutedico- paciente es muy distinta a como la

consideramos actualmente La medicina empiacuterica es sobre las necesidades del

paciente a partir de ellas se formula el tratamiento (FREDE 1987 p 235) se toma en

cuenta las condiciones externas e internas del paciente ldquoel clima el temperamento el

81

sol la estacioacuten etcrdquo (BROCHARD 1987 p 427) Nussbaum considera que el

escepticismo es una medicina que presta atencioacuten a la particular patologiacutea del

paciente (1994 p 373) Y cuarto la salida de Nussbaum para evitar que el meacutedico

esceacuteptico caiga en el dogmatismo es que la autoridad del meacutedico esceacuteptico es una

situacioacuten temporal mientras dura la discusioacuten o el examen pues en una terapia al

dogmaacutetico el esceacuteptico tiene que mostrar que sabe tanto como eacutel Luego la autoridad

del meacutedico esceacuteptico seraacute una situacioacuten temporal mientras se alcanza la suspensioacuten

del asentimiento (1994 p 385) Sin embargo cabe sentildealar que un punto de partida de

Nussbaum es que el examen la terapia esceacuteptica es realizada por el esceacuteptico a otro y

este supuesto corresponde examinarlo iquestquieacuten es el paciente del examen esceacuteptico

es decir la terapia esceacuteptica a quieacuten va dirigida iquestal dogmaacutetico

Asiacute pues ante la pregunta si puede el examen esceacuteptico ser una terapia se diraacute que es

una terapia no para los otros hombres sino para el comprometido con la

investigacioacuten pues los resultados son gracias a la actividad de oponer efectivamente

y soacutelo puede dar cuenta de ello quien se vea afectado Asiacute no es posible una foacutermula

para alcanzar la suspensioacuten Sexto no la estaacute dando con los tropos de hecho sostiene

su caraacutecter falible Sin embargo podriacuteamos considerar el examen esceacuteptico como una

terapia para los otros en dos sentidos primero mostrando al dogmaacutetico mediante el

examen que su saber es falible o hipoteacutetico (PH I 173) 66 y que del mismo modo que

en la medicina los contrarios se anulan (PH II 239 III 101) los razonamientos

esceacutepticos van a afectar de tal manera al dogmaacutetico que puede mostrar no soacutelo la

falibilidad de su saber sino tambieacuten su incapacidad de mirar en ambas direcciones

luego es terapia principalmente a la precipitacioacuten dogmaacutetica de asentir a lo no

manifiesto y en la cual puede caer tambieacuten el esceacuteptico si ejercita su dyacutenamis

esceacuteptica y tambieacuten seraacute terapia contra la arrogancia dogmaacutetica Tal vez en un

sentido optimista podemos considerar que si el dogmaacutetico se sale de su arrogancia y

se compromete con la investigacioacuten al modo esceacuteptico tendraacute maacutes oportunidad de

66 El dogmaacutetico o cualquiera que hable sobre la realidad no tiene un criterio externo justificado que confirme que lo que dice corresponde efectivamente con la realidad Entonces el dogmaacutetico tendraacute que aceptar que le es imposible justificar su saber y por lo mismo tendraacute que admitir que su saber es hipoteacutetico plausible (HP I 173)

82

que le advenga la ataraxia es decir aquello por lo que ha propendido a lo largo de su

vida filosoacutefica su principal buacutesqueda vital Sin embargo para Sexto esto es algo poco

probable pues el dogmaacutetico se encuentra cerrado a cualquier diaacutelogo pues ldquo(hellip) no

seraacute si es lego digno de creacutedito a los dogmaacuteticos y si es filoacutesofo seraacute en cuanto parte

de la controversia juzgado y no juezrdquo (PH I 98) Pero con esto Sexto se estaacute

contradiciendo con el pasaje que hemos puesto de epiacutegrafe pues el da a entender que

sus argumentos son para frenar la arrogancia y precipitacioacuten dogmaacutetica luego los

argumentos van dirigidos a los dogmaacuteticos a los que se ufanan de saber Seguramente

el escepticismo frena la precipitacioacuten del dogmaacutetico lo obliga a pensar que su saber es

plausible y de pasoacute ataca la intranquilidad generada por estos argumentos con ello

no renuncia a la investigacioacuten sino que deja siempre abierta esta salida En

consecuencia el examen esceacuteptico es una terapia para el dogmaacutetico en el sentido de

mostrarle que su saber es falible y le baja los humos de su arrogancia pero no lo hace

por atacarlo sino a modo de filantropiacutea lo obliga a ejercitar su capacidad de razonar

pensar lo contrario y plausible a lo que sostiene para que por siacute mismo reaccione y

tal vez alcance por lo que tanto se ha esmerado la ataraxia

Principalmente el examen esceacuteptico no beneficia al dogmaacutetico sino al esceacuteptico quien

estaacute ejerciendo a modo de afeccioacuten (πάθος) su capacidad de razonar y mediante la

igualdad de razones que es impuesta llegar posiblemente a la ataraxia Tambieacuten el

examen esceacuteptico beneficia a la vida en dos sentidos pues como se dijo en el primer

capiacutetulo la deja ser ella tal y que se manifieste sin encasillarla dentro de los

argumentos y teoriacuteas dogmaacuteticas y por otra parte el examen esceacuteptico evita la

angustia que generan las opiniones dogmaacuteticas y que suscitan tanta perturbacioacuten

como el hecho mismo que produce la intranquilidad (ver ejemplo en PH III 276-77)

3 La imagen de la medicina en el Libro III de Hipotiposis Pirroacutenicas

El epiacutegrafe de esta segunda parte (p 60) va a ser tratado en este punto Notamos

cuatro ideas centrales de este pasaje la primera es que el esceacuteptico por su filantropiacutea

desea curar la arrogancia y precipitacioacuten dogmaacutetica la segunda es que el discurso es

83

el medio para curar el mal de la arrogancia y precipitacioacuten dogmaacutetica la tercera es

que los argumentos esceacutepticos tienen distinta fuerza tal como los remedios meacutedicos

y la cuarta es que el esceacuteptico se vale de cualquier argumento para alcanzar lo que se

propone Ahora bien notamos que el sentido de la medicina en este pasaje estaacute

impliacutecito en los tres puntos como se expondraacute a continuacioacuten

a) El esceacuteptico porque es filaacutentropo desea curar la arrogancia

y precipitacioacuten de los dogmaacuteticos

Sexto nos dice que la razoacuten por la que desea curar el mal de la arrogancia y

precipitacioacuten dogmaacutetica es la filantropiacutea La pregunta que nos haremos es queacute

significa filantropiacutea (φιλάνθρωπία)en este pasaje tan mencionado de la obra de Sexto

En Nussbaum la filantropiacutea del esceacuteptico se explica desde la funcioacuten que tiene el

filoacutesofo de curar el sufrimiento humano de ahiacute que para la autora los argumentos

filosoacuteficos no soacutelo buscan estar bien expuestos o parecer verdaderos sino que

transforman y contribuyen al florecimiento de la vida humana (1993 p 33-35) Annas

considera que el esceacuteptico alcanzoacute ataraxia pero eacutel no se considerariacutea tranquilo del

todo si los demaacutes estaacuten intranquilos (MACHUCA 2006 p 130) Asiacute las dos autoras

consideran que el esceacuteptico alcanzoacute un logro que puede contribuir a los demaacutes

hombres bien por la naturaleza del saber filosoacutefico que implica contribuir al

florecimiento humano bien porque la propia naturaleza exige compartir lo logrado

con los demaacutes67 Para Machuca esta consideracioacuten es dogmaacutetica pues supondriacutea que el

sufrimiento es un mal (2006 p 130) o simplemente que el esceacuteptico siente que ha

encontrado algo que puede ser un bien que tiene que compartirlo con los que no estaacuten

bien Filantropiacutea en este sentido seriacutea la necesidad de compartir un bien puesto que

si fuera un mal no lo compartiriacutea Ahora el esceacuteptico no cree que exista lo bueno o lo

malo y que su saber sea en siacute mismo bueno o malo para curar o compartir con los

67 Chiesara afirma que la afeccioacuten filantroacutepica se muestra en que el esceacuteptico quiere comunicar sus experiencias subjetivas (2004 p 140) Todo parece indicar que esta postura se identifica con la Annas y Nussbaum

84

demaacutes por consiguiente iquestcoacutemo podriacuteamos entender la filantropiacutea de la que habla

Sexto sin dogmatismo

Una salida planteada por Machuca es que la filantropiacutea no es un elemento esencial al

escepticismo por lo tanto el esceacuteptico podriacutea ser individualista y aun asiacute ser

esceacuteptico (2006 p 132-36) pues puede mantenerse en suspensioacuten ante lo opinable

moderarse ante lo necesario y guiarse por las apariencias En este sentido la

filantropiacutea puede entenderse como una apariencia que se impone a Sexto tal como

toda apariencia impuesta por la observacioacuten vital de las leyes y costumbres (PH I

24) Nosotros consideramos que esta salida de Machuca es una salida efectiva para no

caer en dogmatismos y correcta atendiendo al texto pero que puede haber otra

posible salida a la filantropiacutea dogmaacutetica revisando el sentido meacutedico de este pasaje

Como Machuca consideramos que la filantropiacutea es una apariencia que se impone a

Sexto La razoacuten por la que se impone no es por la tradicioacuten de las leyes y costumbres

sino porque teniendo el esceacuteptico como un meacutedico el remedio y pudiendo aplicarlo

no lo va a guardar Creemos que esto no es una salida dogmaacutetica porque no es

teniendo en cuenta la consideracioacuten de si la precipitacioacuten y arrogancia del dogmaacutetico

estaacute bien o mal sino en un sentido meacutedico praacutectico considerando si algo es uacutetil o no a

la vida ndashuna razoacuten que va maacutes allaacute de lo falso o lo verdadero- (PH II 241-46)68 Asiacute si

un meacutedico tiene una medicina para una constriccioacuten y ve a alguien sufriendo por ella

se la va a recomendar no porque considere especial su saber o su medicinandashpues de

ser asiacute lo dariacutea a cambio de otra cosa- sino porque ve que le puede ser uacutetil a alguien

sin sentir el menor aprecio a su medicina Podriacutea objetarse que por ser meacutedico tiene

que darla pero me parece que no la da por ser meacutedico aunque eso influye en el

conocimiento de queacute medicina es maacutes efectiva sino porque es una imposicioacuten natural

un estiacutemulo que en el meacutedico o en el hombre exige una respuesta Incluso alguien que

no sea meacutedico puede recomendar una medicina efectiva y lo va a recomendar no

68 Esto lo justificamos en que para Sexto de nada vale que los dialecticos resolvieran bien o mal sus sofismas sino que son completamente inuacutetiles a la vida Este sentido consideramos que es coherente el uso que Sexto le da a la cura de la arrogancia y precipitacioacuten dogmaacutetica

85

porque considere que su recomendacioacuten es especial sino porque ve que le es uacutetil a

alguien Entonces la filantropiacutea maacutes que una convencioacuten de leyes y costumbres yo

diriacutea que es como un acto reflejo un movimiento natural que lo tiene cualquiera ante

una situacioacuten de desprendimiento como se encuentra el esceacuteptico ante sus

argumentos Asiacute podriacuteamos imaginar una persona egoiacutesta e individualista formada

por las leyes y costumbres en ese caraacutecter y afirmariacuteamos que seriacutea capaz de prestar

lo que no considereacute ldquovaliosordquo cuando sienta que alguien lo estaacute necesitando ndasha su

parecer verdaderamente- Este me parece el sentido con que el esceacuteptico ayuda con

sus medicinas al dogmaacutetico En suma el esceacuteptico es filaacutentropo con el dogmaacutetico

porque asiente involuntariamente a la apariencia generada por el dogmaacutetico sin

considerar que su medicina es importante en siacute misma (buena-mala o verdadera-

falsa) sino ante todo uacutetil Un ejemplo lo vemos en PH I 20 donde el esceacuteptico afirma

guiarse por las apariencias pero para mostrar la precipitacioacuten dogmaacutetica es capaz de

oponer argumentos a las apariencias que las burlan Entonces iquestpor queacute oponerse a lo

que es manifiesto Sexto quiere mostrar con ello que la medicina esceacuteptica sus

argumentos son uacutetiles ante el estiacutemulo dogmaacutetico para indicar la falibilidad de su

saber y evidenciar la precipitacioacuten y arrogancia dogmaacutetica Es de anotarse que no es

finalidad del ejercicio esceacuteptico atacar los argumentos dogmaacuteticos y ganar esceacutepticos

sino ejercitar la capacidad de razonar pensando lo contrario y plausible a lo que

sostiene el estiacutemulo dogmaacutetico para que se reaccione en la equipolencia de razones

Podriacuteamos decir que el esceacuteptico no ejercita su escepticismo por el dogmaacutetico porque

le interese su bienestar sino por lo que el dogmaacutetico produce en eacutel Incluso podriacuteamos

afirmar que Sexto como esceacuteptico no estaacute dejando de ver como un meacutedico pues el

metoacutedico actuacutea seguacuten lo que la circunstancia o apariencia de momento dicte y se basa

en un siacutentoma En este caso hay dos siacutentomas la arrogancia y la precipitacioacuten por lo

que le resulta manifiesto aplicar su medicina Entonces de modo preciso iquesta queacute se

refiere Sexto por filantropiacutea

Me parece que la observacioacuten de Machuca sobre la filantropiacutea esceacuteptica quita la

importancia meacutedica de este pasaje y no toma en cuenta que el escepticismo no soacutelo no

86

va contra la vida sino que la defiende de los artificios dogmaacuteticos (PH II 102)

Artificios que como indicamos en el capiacutetulo primero son tan sofisticados que son

ajenos a lo humano bien por parecer algo que sobrepasa lo humano o bien porque

termina en artificios propios de ciacuteclopes o lestrigones (PH III 249 277) En este

sentido filantropiacutea seriacutea no ir maacutes allaacute de lo humano como pretende el dogmaacutetico

tomando como real lo oscuro Ahora atendiendo al pasaje de PH III 280 filantropiacutea

es como la describe Sexto el deseo de curar por medio del discurso (δύναμιν ἰᾶσθαι

λόγῳ βούλεται ἰᾶσθαι) la arrogancia y precipitacioacuten dogmaacutetica Tal deseo viene de la

afeccioacuten que produce el siacutentoma del mal de la arrogancia y precipitacioacuten dogmaacutetica

Su cura y medicina sus argumentos no tienen maacutes intereacutes que ser uacutetil al siacutentoma

dogmaacutetico La filantropiacutea es una reaccioacuten del esceacuteptico al estiacutemulo dogmaacutetico y por

ello no puede decirse que sea un fin puesto que no tiene un sentido altruista

buscando dar el mayor bien a todos los hombres (MACHUCA 2006 p 129) sino tal

como se puede interpretar de Hipotiposis Pirroacutenicas la filantropiacutea esceacuteptica termina

siendo filantropiacutea sin buscarla pues surge como reaccioacuten a los siacutentomas del

dogmatismo El esceacuteptico suministra sus medicinas los argumentos al dogmaacutetico

para curar el mal de la arrogancia y precipitacioacuten dogmaacutetica que como se vio en el

primer capiacutetulo (Parte B punto 3) disminuye las potencias vitales luego es una

defensa de la vida Otro sentido de filantropiacutea en la medicina esceacuteptica es que sin

buscarlo el esceacuteptico le muestra un camino que parece maacutes efectivo para el fin por el

que tanto ha trabajado el dogmaacutetico la ataraxia69

b) Por medio del discurso el esceacuteptico cura la arrogancia y

precipitacioacuten de los dogmaacuteticos

Sexto afirma que ldquoel esceacuteptico porque es filaacutentropo desea curar por medio del

discurso la arrogancia y precipitacioacuten de los dogmaacuteticosrdquo (PH III 280) Asiacute la

69 Asiacute el dogmaacutetico puede alcanzar por la orientacioacuten esceacuteptica su fin tan anhelado No obstante ello requiere que la mente se vea afectada de tal modo que pueda aparecer la ataraxia para ello el dogmaacutetico tiene que estar dispuesto a la investigacioacuten y Sexto muestra coacutemo no estaacute propicio a escuchar ni a los legos ni a los otros filoacutesofos estaacuten cerrados a la investigacioacuten (PH I 98)

87

pregunta guiacutea de este punto seraacute por queacute los discursos o razonamientos esceacutepticos

son capaces de curar la arrogancia y precipitacioacuten dogmaacutetica cuaacutel es la fuerza de los

argumentos en el esceacuteptico

Una distincioacuten que hay que tener en cuenta para responder a estas preguntas es que

los razonamientos no son apariencias pero pueden tener la misma fuerza que eacutestas

para persuadir (PH I 20) Los razonamientos pueden burlar las apariencias y el

esceacuteptico puede hacer uso de este recurso para mostrar la precipitacioacuten dogmaacutetica

(PH I 20) Se habla de precipitacioacuten dogmaacutetica al asentimiento que el dogmaacutetico hace

a lo que sentildealan las apariencias o a los razonamientos que afirman o niegan la

naturaleza de las cosas El esceacuteptico como se ha dicho en el primer capiacutetulo se guiacutea

por las apariencias pero no porque ellas representen la naturaleza de las cosas sino

porque ellas son una afeccioacuten involuntaria Por lo tanto hay un asentimiento pasivo

por imposicioacuten de las afecciones pero propiamente sobre lo que no asienten y que siacute

asienten los dogmaacuteticos es en considerar que lo que indica la apariencia corresponde

a la naturaleza del objeto del que es apariencia No obstante para Sexto sostener ello

es asentir a algo no evidente pues nada garantiza que nuestros sentidos

correspondan con todas las cualidades propias de los objetos externos Los tropos

muestran que nuestras apariencias tampoco se presentan sin maacutes sino que son

relativas a varios factores asiacute por ejemplo el sexto tropo nos muestra que ninguacuten

objeto nos afecta por siacute mismo sino siempre en relacioacuten con algo maacutes entonces ldquo(hellip)

podraacute acaso decirse cuaacutel es la mezcla resultante de lo externo y aquello unido a lo

cual se percibe pero no podremos afirmar cuaacutel es el objeto externo en su puridadrdquo

(PH I 124) Asiacute los razonamientos como parte de la capacidad natural humana

ayudan a no precipitarse asintiendo a lo que es oscuro sino que permiten reconocer

que no es posible afirmar ingenuamente la naturaleza de las cosas a partir de nuestras

apariencias empiacutericas o racionales sino en la relacioacuten de los objetos con nuestras

capacidades naturales de conocimiento (sensacioacuten y razonamiento seguacuten PH I 24)

Asiacute cuando Sexto afirma que el esceacuteptico desea curar por medio del discurso la

arrogancia y precipitacioacuten dogmaacutetica a lo que se refiere es que los razonamientos o

discursos (λόγους) son capaces de suspender el asentimiento precipitado por lo

88

oscuro o por la naturaleza de las cosas cuando los hombres soacutelo pueden tener acceso

a ellas por sus apariencias o representaciones pasivas (κατὰ φαντασίαν παθητικὴν)

(PH I 19) las cuales estaacuten sometidas a por lo menos diez relaciones o circunstancias

Expresadas en los tropos de Eneacutesidemo la variedad de los animales la diferencia

entre los seres humanos las diferencias entre los sentidos las circunstancias las

distancias posiciones y lugares cantidades y composiciones de las cosas las

relaciones la frecuencia o rareza de los sucesos las creencias leyes y costumbres

(PH I 39 79 101 122 127 136 140 163) Estas diez relaciones pueden

distribuirse en tres criterios en relacioacuten de quien juzga con relacioacuten a lo que se juzga

y el compuesto de quien juzga y lo que se juzga (PH I 38) Asiacute pues estas relaciones

muestran lo complicado de establecer que las apariencias sean iguales en todos los

casos y que pueda decirse que reflejan las cosas tal y como son

Los razonamientos discursos o tropos esceacutepticos van por una parte a frenar la

precipitacioacuten y arrogancia dogmaacutetica y por otra parte van a poner en ejercicio la

capacidad de oponer en el dogmaacutetico Lo van a obligar a pensar lo contrario para que

por la fuerza de los contrarios se expulse lo que no es uacutetil a la vida Los razonamientos

del escepticismo se tendriacutean que ver como propone Sexto como un purgante que

hace que el cuerpo por siacute mismo se alivie y expulse lo dantildeino y la medicina misma

Y asiacute como los faacutermacos cataacuterticos se expulsan a siacute mismos junto con las materias presentes en el cuerpo del mismo modo estos argumentos pueden auto cancelarse junto con los otros argumentos que se dicen probatorios (PH I 188)

Como se ha afirmado no se busca que el escepticismo cambie las creencias

dogmaacuteticas por otras creencias sino que los argumentos esceacutepticos contraponen los

argumentos dogmaacuteticos para que el alma reaccione en que es tan posible como no

posible afirmar la naturaleza de las cosas La suspensioacuten del asentimiento permite no

precipitarse en afirmar lo oscuro y tambieacuten libera de tener que sostener creencias que

llevan a una doble turbacioacuten (PH III 236-38)

89

La funcioacuten de los argumentos esceacutepticos es eliminar la fuerza del argumento

contrario mostrar ambos argumentos vaacutelidos mostrando que el uso de la razoacuten o de

la racionalidad es ldquo(hellip) descaradamente de manera instrumental y ad hocrdquo

(NUSSBAUM 1994 p 383) Los argumentos esceacutepticos no tienen maacutes valor que su

funcioacuten dentro de la investigacioacuten y mientras mantienen en suspensioacuten el

asentimiento en una investigacioacuten por siacute mismos no tienen ninguacuten valor sino en

relacioacuten con su funcioacuten La analogiacutea de Sexto sobre los argumentos esceacutepticos como

una escalera nos muestran ello

Hay muchas cosas que producen en siacute mismas el efecto que ellas producen sobre otras En efecto asiacute como el fuego una vez destruido el combustible se destruye tambieacuten a siacute mismo y asiacute como los purgantes tras haber expulsado los fluidos de nuestro cuerpo se eliminan ellos a su vez asiacute tambieacuten el argumento contra las pruebas tiene la virtud de abolir toda prueba a la vez que se inscribe a siacute mismo [symperigraeicircn] en ellas Y tambieacuten al igual que no es imposible para una persona que haya trepado por una escala hasta un lugar elevado echar abajo la escala con el pie despueacutes de haber subido por ella asiacute tampoco es improbable que el esceacuteptico al tratar de establecer su afirmacioacuten de que no hay ninguna prueba mediante un argumento que asiacute lo demuestra como si hubiera trepado por una escala haya de darle vuelta y destruir ese

mismo argumentordquo (M VIII 480-81 En NUSSBAUM 1994 p 386)70

c) El esceacuteptico aduce argumentos de distinta fuerza

Asiacute como los meacutedicos de las enfermedades corporales usan remedios de distinta intensidad y administran los draacutesticos a los enfermos graves y los suaves a los enfermos leves tambieacuten el esceacuteptico aduce argumentos de distinta fuerza y emplea los vigorosos y capaces de disipar el mal de la arrogancia dogmaacutetica sobre los gravemente atacados por la precipitacioacuten reservando los maacutes deacutebiles para quienes estaacuten afectados por la enfermedad de la arrogancia de manera superficial y leve y se les puede refutar por medio de maacutes suaves persuasiones (PH III 280- 81)

Nussbaum afirma que el esceacuteptico tal como cualquier meacutedico se basa en los datos que

dispone y elige el remedio maacutes adecuado para la enfermedad particular del paciente

70 Hacemos la referencia a AM porque la imagen de la escalera es muy nombrada a lo largo de la bibliografiacutea consultada Dada la complejidad de Sexto Empiacuterico en PH no pudimos trabajar las otras obras de Sexto pero ademaacutes consideramos que PH es una obra que se sostiene por siacute sola no necesita para entenderse la referencia a las otras obras de Sexto

90

(1994 p 370) Este punto nos muestra de nuevo el caraacutecter metoacutedico del esceacuteptico

pues propone los argumentos seguacuten le parezca es cura para el caso especiacutefico que estaacute

tratando Esto iriacutea contra una consideracioacuten de los tropos y de los argumentos

dogmaacuteticos como una receta que siempre se usa para llegar a la suspensioacuten del juicio

Quiere decir que el esceacuteptico propone una medicina seguacuten el momento pues como

sentildeala Barnes ldquoseriacutea absurdo que un meacutedico suministrara la misma foacutermula a todo

hombre en toda condicioacutenrdquo (1982 p 90)

La intensidad de los argumentos para Chiesara se explica en que la cura esceacuteptica no

soacutelo es para el filoacutesofo dogmaacutetico sino a cualquier modo de dogmatismo Incluso el

dogmatismo del hombre comuacuten y sus creencias sobre que las cosas son buenas o

malas Asiacute los argumentos fuertes seraacuten para los filoacutesofos dogmaacuteticos que dicen saber

las causas de las cosas es decir los principios de la realidad y los deacutebiles para las

afirmaciones del hombre comuacuten (2006 141) Sin embargo admitiendo esta tesis es

problemaacutetico responder por queacute el examen esceacuteptico busca curar el dogmatismo del

hombre comuacuten pues en el caso del filoacutesofo dogmaacutetico es claro el dogmatismo

filosoacutefico es un peligro contra la vida pero iquestpor queacute curar el dogmatismo en el

hombre comuacuten

Barnes propone que el siacutemil meacutedico es uacutetil para explicar la perturbacioacuten como una

enfermedad y la tranquilidad como una cura (1982 p 90) Aunque hubieacuteramos

debatido esta idea de ver el escepticismo como un mecanismo para hallar la

tranquilidad cuando vimos que eacutesta no depende del esceacuteptico y la intranquilidad no

es un mal antes bien es algo que siempre se va a presentar a lo largo de la vida Tal

vez en la explicacioacuten del por queacute el esceacuteptico va a curar el inofensivo dogmatismo del

hombre comuacuten se pueda encontrar acaacute Pues aunque el hombre comuacuten no se ve

perturbado por la distincioacuten de lo que es verdadero y lo que es falso ni somete la vida

a sus artificios o desperdicia sus potencias en tareas inuacutetiles el hombre comuacuten

experimenta la turbacioacuten generada por las opiniones que influyen inevitablemente en

la opinioacuten de la afeccioacuten y que puede ser tan graves como la opinioacuten misma (PH III

236)

91

De ahiacute que podriacuteamos justificar la importancia de los argumentos esceacutepticos en el

hombre comuacuten para ejercitar su capacidad de oponer en lo que considera bueno o

malo Tal ejercicio no es para llegar a suspender el juicio sobre lo opinable71 sino por

el efecto que genera el no opinar que lo que padece es naturalmente malo (PH III

236) moderar sus afectos frente al cambio de la fortuna la salud etc Factores que

siempre van a presentarse en la vida Asiacute no tener opiniones sobre la naturaleza de las

cosas aleja al hombre comuacuten de la irreflexioacuten dogmaacutetica Antes bien vivir como vive

sin dogmatizar sin afirmar nada acerca de sus actividades y afecciones modera sus

afectos sin inquietarse por la presencia inevitable de lo que puede juzgar malo la

sensacioacuten de sentirse perseguido por todos los males sin la presioacuten de alcanzar lo que

cree bueno el sostenerlo y el miedo por no perderlo (PH I 237)

Los argumentos esceacutepticos ayudan a liberarse de la opinioacuten antildeadida y permitiraacute en el

hombre comuacuten naturalizar lo que la sociedad opina como bien o mal Permitiraacute que el

hombre comuacuten y el esceacuteptico vivan y se dispongan igual frente a la observacioacuten de la

vida siguiendo por ejemplo las leyes y costumbres sin dogmatismos considerando

por ejemplo que los egipcios pueden no equivocarse en imaginar los dioses con forma

de perro halcoacuten bueyes cocodrilos y cosas por el estilo (PH III 219) Asiacute curar el

dogmatismo en el hombre comuacuten es un modo de vivir moderadamente frente a lo

inevitable (τοῖς κατηναγκασμένοις μετριοπάθειαν)(PH I 25)

d) El esceacuteptico no duda en persuadir con cualquier argumento

para alcanzar lo que se propone

Este punto muestra que el esceacuteptico al igual que un meacutedico agota toda posibilidad

para alcanzar la salud del cuerpo El esceacuteptico del mismo modo se valdraacute de cualquier

argumento para lograr lo que se propone

71 Como podriacuteamos decir es el fin del filoacutesofo o de todo hombre que siente la necesidad de encontrar la tranquilidad en la distincioacuten falso- verdadero (PH I 26) El hombre comuacuten en cambio no tiene esa finalidad o preocupacioacuten en la vida sino el vivir tranquilo y feliz

92

Consideramos que la finalidad del escepticismo como medicina es orientar la vida

humana al vivir natural que consiste en vivir de acuerdo con la observacioacuten de las

apariencias que es un vivir pasivo y activo pasivo con respecto a la compulsioacuten de las

pasiones las cuales se imponen involuntariamente en tanto somos capaces de

sensacioacuten (PH I 19 24) Activo en tanto su capacidad racional le permitiraacute

abstenerse de asentir a lo que indican las apariencias y los mismos razonamientos

sobre la naturaleza de las cosas Este ejercicio de investigacioacuten le permite al esceacuteptico

no soacutelo reconocer las apariencias que se imponen involuntariamente sino que le

permitiraacute permanecer activo en la escogencia de su vivir Coincidiraacute con la vida de

cualquier hombre comuacuten pero estaraacute libre de toda opinioacuten y por lo mismo seraacute un

vivir del mejor modo natural posible a su condicioacuten humana (libre de toda angustia

antinatural provocada por la precipitacioacuten y vanidad dogmaacutetica) De ahiacute que la

funcioacuten de los argumentos esceacutepticos sea importante en el vivir y que el esceacuteptico no

escatime en usar cualquier tipo de argumento para alcanzar lo que se propone

B El examen esceacuteptico y la defensa de la vida

El examen esceacuteptico o el ejercicio de la capacidad esceacuteptica es la actividad en la cual

se usa cualquier tipo de razonamientos para oponerse a cualquier afirmacioacuten o

negacioacuten sobre la naturaleza de las cosas El esceacuteptico ejerce la capacidad esceacuteptica

para evitar caer en la precipitacioacuten dogmaacutetica que va contra la vida y la ataca El punto

que trabajaremos en esta seccioacuten es coacutemo el examen actuacutea frente a los artificios

dogmaacuteticos Para ello explicaremos por queacute el examen esceacuteptico es una investigacioacuten

honesta cuaacuteles son sus armas o la forma de los argumentos72 y finalmente por queacute

el dogmaacutetico no puede afirmar su saber tras el examen esceacuteptico Es de anotarse que

dada la complejidad y extensioacuten del tema soacutelo abordaremos a manera de introduccioacuten

72 Nosotros llamamos razonamientos o argumentos a los tropos Considerando que Sexto llama de este modo a los remedios que el esceacuteptico aplica seguacuten intensidad de la arrogancia dogmaacutetica (PH III 280-81) Annas y Barnes consideran que los tropos son llamados tambieacuten argumentos (loacutegōi) en HP I 36 (1985 p 21) Con ello se establece distancia con Vaacutezquez Hernaacutendez quien considera que los tropos no son argumentos sino guiacuteas El autor no hace una distincioacuten entre estos dos pero afirma que lo tropos no son argumentos (2010 p 55)

93

estos aspectos Dejaremos por fuera dos temas importantes al respecto el por queacute el

esceacuteptico puede examinar el saber especializado del dogmaacutetico cuaacuteles son los

supuestos del examen y la forma general y especiacutefica de los tropos y del examen de las

llamadas partes de la filosofiacutea

1 El escepticismo y la honestidad de la investigacioacuten

El examen esceacuteptico busca experimentar la imposibilidad de afirmar o negar algo para

alcanzar la suspensioacuten del asentimiento (epocheacute) Es de anotarse que la suspensioacuten

del asentimiento se impone como una afeccioacuten que en tanto tal es involuntaria (PH I

193) Por lo tanto el esceacuteptico tiene el reto de encontrar argumentos con capacidad

de oponerse efectivamente frente a otros argumentos de modo que el investigador o

esceacuteptico se vea involuntariamente afectado por la epocheacute

Pues bien la no asercioacuten (epocheacute) evita la aseveracioacuten en sentido general en que decimos se incluye la afirmacioacuten y la negacioacuten de modo que no asercioacuten es la afeccioacuten nuestra por medio de la cual decimos que nada afirmamos o negamos De lo cual se sigue claramente que adoptamos la no asercioacuten no como si las cosas fuesen de tal naturaleza que llevaran necesariamente a ella sino indicando que nosotros en el momento en que la proferimos sentimos eso respecto a los objetos de investigacioacuten (PH I 193)

El examen esceacuteptico es honesto pues el investigador queda convencido siente o

padece la equivalencia de razones que lleva al estado de la mente de suspender o no

preferir algo a algo73 Asiacute que el asentimiento sea involuntario es importante pues

muestra que la investigacioacuten es real De lo contrario es como si el esceacuteptico en

cualquier momento decidiera detener la investigacioacuten o dar preferencia o

asentimiento a algo De ahiacute que Sexto afirma que el examen esceacuteptico no busca oponer

por oponer como lo hariacutea un ldquoesceacuteptico dogmaacuteticordquo sino oponiendo lo que resulte

73 Sexto insiste en el caraacutecter de afeccioacuten en cada una de la exposicioacuten sobre las expresiones esceacutepticas (PH I 188- 206) mostrando que el examen esceacuteptico es honesto pues soacutelo lo que ha sido examinado por el esceacuteptico es de lo que hablan las expresiones esceacutepticas en ese sentido los lemas esceacutepticos no son leyes vaciacuteas sobre las que cabe cualquier contenido sino que hacen eacutenfasis en que son fruto del sentir del que investiga (PH I 200 -202) Este es el punto de diferencia con el dogmaacutetico para quien su padecer tiene un caraacutecter de objetividad considerando que sus juicios expresan la realidad de las cosas En el caso del esceacuteptico sus pronunciamientos son relativos a quieacuten los padece

94

manifiesto (PH I 204) En este sentido cuando Sexto dice que para mantener la

igualdad de razones el esceacuteptico ha de contraponer apariencias a apariencias juicios

a juicios o alternativamente (PH I 31) o utilizar argumentos suaves o vigorosos para

alcanzar el fin que se propone (PH III 281) como si se valiera de cualquier cosa para

alcanzar la suspensioacuten a lo que se refiere Sexto es que cualquier elemento que

persuada efectivamente como opuesto es vaacutelido para aplicar En consecuencia el

argumento dogmaacutetico o incluso la disposicioacuten a dogmatizar tendriacutea que enfrentarse

no soacutelo a argumentos sino tambieacuten a los hechos Es una estrategia esceacuteptica para sacar

al dogmaacutetico del juego discursivo donde se muestra haacutebil El esceacuteptico aunque

reconozca como criterio las apariencias es capaz de oponerles argumentos que las

desmientan para mostrar la precipitacioacuten dogmaacutetica o evitar caer en ella mediante la

suspensioacuten (PH I 20) En resumen de la variedad de argumentos opuestos seraacuten

empleados los que de modo manifiesto o pathetico impidan seguir la investigacioacuten

soacutelo se emplearaacute la medicina que resulte evidente seguacuten intensidad de la enfermedad

(PH III 280-1)

En consecuencia el examen esceacuteptico y su resultado la epocheacute ha de imponerse como

una afeccioacuten Los que participan de la investigacioacuten tienen que oponer argumentos

que no solamente sean vaacutelidos teacutecnicamente sino que efectivamente persuadan ldquola

menterdquo a no inclinarse por nada pues todo es igual de plausibles o valido Esto nos

pondriacutea preguntas como iquestsi se puede hablar de las propias impresiones y no las de

los otros iquestel examen esceacuteptico tienen que ser individual o incluso iquestcoacutemo seriacutea

posible comunicar a otros las propias afecciones

Nos parece que una salida puede ser explicada desde la misma obra de PH pues iquestpara

queacute Sexto hablariacutea sobre ldquolos fundamentos (ὑποτυπωτικῶ) de la orientacioacuten

esceacutepticardquo (PH I 4) si considerara que no puede hablar sobre lo que le parece

evidente o le ha afectado soacutelo a eacutel Antes bien nos parece que el esceacuteptico que nos

muestra Sexto no estaacute encarcelado en sus propias afecciones La naturaleza permite

que los mismos objetos se nos muestren semejantes El fuego aparece caacutelido a todos

los que esteacuten en su estado natural (PH III 179) Y Sexto no niega esto antes bien

95

parece tan evidente que tenemos las mismas afecciones que el esceacuteptico tiene que

combatir la pretensioacuten de que nuestras apariencias corresponden con la realidad de

las objetos exteriores Como afirma Chiesara si una cosa se aparece de la misma

manera a los sentidos de todos no seriacutea verdadera pues seriacutea un dogmatismo pensar

que los sentidos dan acceso directo al mundo exterior antes bien soacutelo tenemos la

impresioacuten de ellos en nuestros sentidos por lo tanto no podemos distinguir en queacute

medida corresponden maacutes o menos a la realidad de los objetos (2006 p 138) sin

embargo compartimos un mismo mundo y por la guiacutea de la naturaleza somos capaces

de sensacioacuten y la naturaleza nos ha permitido sobrevivir y no ser incapaces en las

artes que cultivamos Por tanto la afeccioacuten es personal en tanto afecta a quien se

exponga a un estiacutemulo pero si todos naturalmente compartimos las mismas potencias

de sensacioacuten y conocimiento entonces frente a los mismos estiacutemulos y dependiendo

las condiciones tenderemos a coincidir en las afecciones

Asiacute entenderiacuteamos que la suspensioacuten del asentimiento es una afeccioacuten a la que se

llega gracias al examen esceacuteptico que tal como un purgante o faacutermaco genera

estiacutemulos que producen que el siacute mismo74 reaccione de ese modo En este sentido el

examen es un trabajo personal que puede ser compartido y generar afecciones en

quien lo escucha comprometido o en los que los que intervienen y estaacuten abiertos a la

investigacioacuten o mejor dispuestos con sus potencias a ser afectados por el estiacutemulo de

los argumentos esceacutepticos

Asiacute cuando digo laquoa toda razoacuten se opone una razoacuten equivalenteraquo quiero decir laquoa toda razoacuten examinada por miacute que establece algo dogmaacuteticamente me aparece oponerse otra razoacuten equivalente a ella en verosimilitud e inverosimilitud que establece dogmaacuteticamente algoraquo de tal manera que el enunciado de la frase no es dogmaacutetico sino indicativo de una afeccioacuten humana evidente para quien la padece (PH I 203)

74 Siguiendo el self o el yo afectado de Richard Bett Para este autor utilizar esta expresioacuten no es un

anacronismo se puede rastrear en la Antiguumledad por ejemplo en Protaacutegoras Platoacuten o incluso en

Aristoacuteteles (ver 2008 p 142) Eacuteste siacute mismo puede ser entendido como lo que padece bajo ciertas

disposiciones las experiencias fiacutesicas e historias propias que constituyen la vida mental o su caraacutecter

especiacutefico con sus tendencias inquietudes preocupaciones buacutesquedas etc (Ver 2008 p 140-9)

96

A continuacioacuten mostraremos de modo general cuaacuteles son los argumentos utilizados

por el esceacuteptico para afectar a la suspensioacuten del asentimiento frente a la temeridad de

los argumentos dogmaacuteticos (PH I 177)

2 Las armas del examen al dogmaacutetico Tipos de argumentos contra

el dogmatismo

Los argumentos del esceacuteptico como se ha insistido no son para negar los argumentos

del dogmaacutetico sino para demostrar que hay argumentos opuestos tan plausibles o

probables como ellos (PH I 190)75 Asiacute la capacidad o dyacutenamis del esceacuteptico es el

reto de encontrar un opuesto que sea tan vaacutelido como el argumento dogmaacutetico Este

modo de ldquofilosofarrdquo no desmiente el argumento del dogmaacutetico como se tiende a

considerar sino que parte de que eacuteste es probable Sexto expone los tropos o

argumentos esceacutepticos para tener un conocimiento maacutes preciso de estas

contraposiciones (PH I 35) A continuacioacuten enunciaremos esos modos o argumentos

a) El argumento histoacuterico una salida a la sofisticacioacuten

dogmaacutetica

Hay argumentos que se muestran imposibles de escapar La sofisticacioacuten de los

argumentos dogmaacuteticos puede ser que obligue al esceacuteptico a asentir a lo oscuro por

no encontrar un opuesto valido En un caso asiacute el esceacuteptico podraacute mantener la

suspensioacuten del asentimiento considerando que los razonamientos son histoacutericos y

que es probable que el argumento que hoy se muestra verdadero tenga su argumento

contrario pero que en el momento no nos resulte manifiesto de modo que no debemos

75 En este punto coincidimos con Bernal (2011 p 46) pues si los tropos tuvieran la intencioacuten de determinar positivamente alguacuten aspecto de la realidad seriacutean herramientas dogmaacuteticas y no esceacutepticas Esto implica que nos debemos acercar a los tropos teniendo presente que se trata de estrategias terapeacuteuticas maacutes que loacutegicas ndashen el sentido antiguo de herramienta para encontrar la verdad-

97

auacuten otorgar nuestra adhesioacuten al argumento que al presente nos parece valido (PH I

34- 35)

Asiacute un modo de escapar a la sofisticacioacuten dogmaacutetica es poner sus razonamientos en

su contexto histoacuterico donde lo que se examina depende de lo que le resulta evidente

al momento La fuerza de este argumento lo encontramos en el siguiente ejemplo

(hellip) asiacute como antes de nacer el fundador de la doctrina a la que pertenece el argumento dependiente de esta doctrina no apareciacutea auacuten como vaacutelido aunque de suyo lo era igualmente es posible que el argumento contrario al que ahora tuacute propones exista de suyo realmente aunque a nosotros no nos resulte todaviacutea manifiesto de modo que no debemos auacuten otorgar nuestra adhesioacuten al argumento que al presente nos parece vaacutelido (PH I 34)

Este argumento no lo consideramos dogmaacutetico puesto que permite que futuros

examinadores puedan encontrar otras maneras de oponer

b) El argumento frente a los hechos una salida praacutectica a la

inutilidad dogmaacutetica

El pretendido saber dogmaacutetico en algunos casos intenta demostrar con su saber lo

evidente por las apariencias Para ello primero se ponen una serie de argumentos

para contradecir las apariencias y finalmente deciden resolverlos a favor En otros

casos consideran que sus razonamientos entienden la verdadera naturaleza de las

cosas y se empentildean en contradecir las apariencias evidentes por ejemplo que el

movimiento no existe o la generacioacuten Para Sexto basta oponer el testimonio de las

apariencias o de los hechos para salir de esos dilemas innecesarios

(hellip)laquosi algo se mueve se mueve o en el lugar en que estaacute o en el lugar en que no estaacute pero ni en el lugar en que estaacute ndashpues entonces permanece- ni en el lugar en que no estaacute ndashpues iquestcoacutemo podriacutea algo actuar donde no estaacute- luego nada se mueveraquo laquoSe genera lo que es o lo que no es pero ni lo que es ndashpues ya existe- ni lo que no es ndashpues lo que se genera padece alguacuten cambio y lo que no es no padece- luego nada se generaraquo (hellip) Y tras haber proferido semejante cataacutelogo de futilidades frunce el centildeo y echa mano de

98

la dialeacutectica y pretende con la mayor seriedad dejar sentado mediante demostraciones silogiacutesticas que algo se genera que algunas cosas se mueven que la nieve es blanca y que carecemos de cuernos como si no bastara para impugnar los enunciados proferidos con oponerles el testimonio equipolente opuesto de las apariencias (PH II 244)

Y por otra parte aun suponiendo que tuvieran razoacuten iquestde queacute serviriacutea saber ello si

carece de utilidad a la vida Asiacute por ejemplo Diodoro un reconocido filoacutesofo sofista

que se empentildeaba por demostrar la inexistencia del movimiento se disloco un hombro

y fue donde el meacutedico Heroacutefilo para que lo curara Mostroacute coacutemo un especialista y

defensor del saber contra el movimiento sin embargo en la praacutectica creiacutea

completamente lo contrario y buscaba en otro saber la cura de lo que tanto dice

conocer

Heroacutefilo bromeando le dijo laquotu hombro se ha salido o en el lugar en que estaba o en el lugar en que no estaba pero ni en el que estaba ni en el que no estaba luego no se ha dislocadoraquo El sofista persistiacutea en sus argumentos pero procuraba obtener para siacute de la

medicina el remedio apropiado (PH II 244)

c) Los tropos una salida al saber sobre la realidad de las cosas

Los tropos como sentildealamos son sinoacutenimo de argumentos (loacutegōi) Algunos autores lo

traducen por modos y otros realizan la transliteracioacuten de la palabra griega tropos

Annas y Barnes sentildealan que etimoloacutegicamente viene del termino topos literalmente

significa lugar En sentido esceacuteptico las apariencias pueden variar dependiendo del

sujeto del contexto o una situacioacuten Cada uno de los modos explora cada uno de los

contextos o situaciones que explican la variedad de la percepcioacuten Se pueden

considerar caminos que inducen al escepticismo y que no tienen ninguacuten valor en siacute

mismos (1985 p 21- 24) Sexto expone tres tipos de tropos los diez tropos de

Eneacutesidemo (PH I 39- 162) 76 los cinco tropos de Agripa (PH I 164- 69) y los tropos

contra las causas (PH I 180- 85)

76 Probablemente formulados por Eneacutesidemo en el V siglo a C (ANNAS y BARNES 1985 p 21)

99

Finalmente para ilustrar su caraacutecter curativo expondremos de modo general los

diez tropos de Eneacutesidemo y los cinco de Agripa pues consideramos que Sexto los usa

a lo largo del examen a las partes de la filosofiacutea (PH L II y III) y porque ademaacutes es

evidente el coacutemo se complementan Para ello primero delimitaremos coacutemo se

relacionan los diez tropos entre siacute segundo coacutemo se pueden entender los tropos de

Agripa y tercero coacutemo intervienen y se relacionan eacutestos para aplicarse en el examen

al dogmaacutetico

(1) Los diez tropos de Enesidemo y su poder de relativizar

Los diez tropos son la variedad de los animales (PH I 43- 78) las diferencias entre

los seres humanos (Cfr PH I 79-80) las diferencias entre los sentidos (Cfr PH I 96-

99) las circunstancias (PH I 101-112)77 seguacuten posiciones distancias y lugares (PH

I 118-22) las cantidades y composiciones que influyen en la percepcioacuten de objetos

externos (PH I 127- 34)78 la relacioacuten (PH I 136-38) la frecuencia o rareza de los

sucesos (PH I 141-44)79 y las conductas leyes creencias miacuteticas y convicciones

77 Este tropo ayuda a suspender el juicio teniendo en cuenta las circunstancias o disposiciones (diatheacuteseis) estados fiacutesicos y mentales de cada sujeto Asiacute el hombre siempre va estar en alguna de estas disposiciones sano o enfermo en movimiento o en reposo joven o viejo dormido o despierto enamorado o dispuesto a algo y su contrario etc Como afirma Sexto ldquoHabiendo pues tamantildea diferencia en las disposiciones en cada momento quizaacute sea faacutecil decir queacute naturaleza le parece a cada uno que poseen los objetos reales pero no podemos seguir afirmando su naturaleza verdadera ya que tambieacuten la divergencia es irresoluble (hellip) luego si nadie puede no sin demostracioacuten o criterio ni con ambos preferir una a otra entonces las diversas percepciones causadas por las diferentes disposiciones seraacuten indirimibles asiacute que tambieacuten como resultado de este tropo nos adviene la suspensioacuten del juicio respecto a la naturaleza de los objetos externos rdquo (PH I 112) 78 Tanto los sentidos como el medio por el cual se tiene noticia del objeto externo tiene mixturas que evitan tener un contacto directo con el objeto Asiacute esas mezclas influyen en coacutemo se percibe el objeto ldquolos sentidos no perciben con nitidez cuaacutel es la naturaleza de los objetos externos Pero tampoco lo hace la mente pues en primer lugar sus guiacuteas que son los sentidos se engantildean y quizaacute la misma mente antildeada mixtura peculiar a lo transmitido por los sentidos pues observamos en cada uno de los lugares en los que los dogmaacuteticos opinan que se halla la facultad rectora ndashya sea el cerebro el corazoacuten o cualquier otra parte del ser vivo- la presencia de ciertos humoresrdquo (PH I 127- 28) De modo que podemos hablar de las percepciones originadas por las combinaciones entre nuestra percepcioacuten sensible del objeto y el medio fiacutesico por el cual se percibe y llega al pensamiento discursivo (logos) pero no de las cosas en siacute mismas (Cfr PH I 132) ldquohellipnada podemos afirmar en puridad sobre la naturaleza de los objetos realmente existentesrdquo (PH I 134) 79 Este tropo lo podriacuteamos llamar evitar creer conocer algo por familiaridad o dar un aprecio de las cosas objetivamente la familiarizacioacuten con los objetos nos hace creer que los conocemos y de su frecuencia se establecen sus valores o apreciaciones Sobre la apreciacioacuten de los objetos y la relacioacuten

100

dogmaacuteticas (PH I 148- 162) Para Sexto estos diez tropos se pueden organizar en

tres criterios seguacuten quieacuten percibe seguacuten el objeto percibido y seguacuten la relacioacuten de

ambos (PH I 38) Siguiendo esta clasificacioacuten Annas y Barnes ordenan los tropos

teniendo en cuenta que las cosas son relativas al sujeto a lo juzgado y a la relacioacuten de

ambos (Veacutease ANNAS y BARNES 1985 p 26) Nosotros nos atrevemos a reducirlo

todo al tropo de la relatividad para afirmar ello nos basamos especiacuteficamente en PH

I 39 donde Sexto afirma que el tropo de relacioacuten es el tropo maacutes general

Notamos que los diez tropos pueden reducirse a un solo tropo el de relacioacuten

(γενικώτατον) Nos parece que es apropiado este concepto para abarcar todos los

tropos porque en la exposicioacuten de cada uno de ellos Sexto hace eacutenfasis en que soacutelo

podemos hablar de las apariencia que tenemos de los objetos y no de ellos Ahora las

apariencias cambian o dependen de ciertas circunstancias relativas a la especie

animal la diferencia entre los mismos seres humanos las diferencias de los sentidos

las disposiciones corporales y aniacutemicas las posiciones o distancias seguacuten la

familiaridad o peculiaridad se valoran y seguacuten el contexto social o histoacuterico Asiacute para

nosotros el octavo tropo sobre la relacioacuten los incluye a los otros nueve En palabras de

Sexto

Que todo es relativo ya lo argumentamos tambieacuten antes respecto a lo que juzga porque cada cosa parece relativa a tal ser vivo en particular y a tal hombre en particular y a tal sentido en particular y a tal circunstancia en concreto respecto a lo que se observa simultaacuteneamente porque cada cosa aparece relativa a tal mixtura a tal manera a tal combinacioacuten a tal cantidad y a tal situacioacuten (PH I 136)

con su realidad me parece que puede ser entendido en el sentido trabajado por Hume en su ensayo sobre El Esceacuteptico donde nos especifica que las apreciaciones del objeto provienen del sujeto y sin embargo se presumen objetivas De ahiacute que Hume diga ldquoAparte de tu propio gusto no tienes ni un simple argumento que puedas emplear en tu ayuda y para tu antagonista su gusto particular le pareceraacute siempre un argumento maacutes convincente que el contrariordquo (veacutease 2004 p 235) En este sentido la familiaridad del objeto o la exposicioacuten seguida a un mismo estimulo provoca apreciaciones que son relativas no al objeto sino al sujeto que se relaciona con ellas Con ello explicariacuteamos en queacute consiste la relatividad del noveno tropo A saber en que la apreciacioacuten y conocimiento de algo depende de la familiaridad con el sujeto Un punto de diferencia con Hume en este ensayo es que las afecciones del gusto para Sexto son producidas por familiaridad en cambio en Hume por las disposiciones corporales (ver Hume 2004 p 233-35)

101

Toda apariencia todo lo que se observa tiene un simultaacuteneo relativo tal como la

izquierda es a la derecha (PH I 136) Lo especiacutefico termina siendo relativo pues si no

difiere de lo relativo entonces es relativo En efecto lo evidente se explica por lo que

es oscuro lo que es similar por lo disiacutemil lo igual por lo desigual relaciones que

muestran que todo es relativo a algo Incluso la afirmacioacuten que no todo es relativo

con el hecho de oponeacutersele el juicio opuesto a saber laquotodo es relativoraquo

necesariamente ha de aceptarse la relatividad de lo que afirma no ser relativo pues lo

no relativo tiene que diferir de lo que es relativo es decir que lo no relativo guarda

una relacioacuten con lo relativo entonces lo que dice que no es relativo termina siendo

relativo por estar relacionado con lo relativo Luego lo no relativo es tambieacuten relativo

a lo relativo

De este modo es maacutes valido afirmar que ldquotodo es relativordquo o ldquotodo aparece relativordquo y

por tanto no es posible determinar la naturaleza de cada cosa en su pureza antes

bien se va a suspender el juicio sobre la naturaleza de las cosas (PH I 138)

(2) Los tropos de Agripa y su poder de mostrar la

plausibilidad del saber dogmaacutetico

Los tropos de Agripa son primero el tropo de la discrepancia este tropo muestra que

hay una disputa irresoluble sobre un objeto por filoacutesofos o gente corriente Al no

poder afirmar o negar algo se cae la suspensioacuten del juicio (PH I 165) El segundo

tropo de regreso al infinito se da cuando en una disputa el dogmaacutetico propone un

razonamiento justificado como prueba El esceacuteptico pregunta por el criterio de su

justificacioacuten Si el dogmaacutetico no propone ninguno entonces se sigue la discrepacia si

propone un criterio tiene que sentildealar el origen del criterio por el cuaacutel se considera

criterio al criterio de la justificacioacuten Y como el esceacuteptico querraacute sostener sus

argumentos aduciraacute otras pruebas de otro criterio y asiacute hasta el infinito (PH I 166)

El tercer tropo muestra que admitiendo por hipoacutetesis el argumento de justificacioacuten

dogmaacutetica su argumento es relativo El tropo de relatividad muestra coacutemo se percibe

102

el objeto en relacioacuten con el que juzga y seguacuten las circunstancias que acompantildean su

percepcioacuten Se pueden aplicar acaacute los tropos de Enesidemo para mostrar que la

naturaleza de la cosas es relativa y no en siacute misma para llevar a la suspensioacuten del

juicio (PH I 138 167) Sin embargo aunque no suspendieacuteramos la investigacioacuten en

lo relativo y continuaacuteramos el examen al saber dogmaacutetico el primer tropo de

recurrencia ad infinitum nos muestra que no es posible iniciar alguna investigacioacuten a

partir de algo firme pues el criterio de justificacioacuten de su saber eacutesta en otro criterio

externo entonces aplicando el primer tropo cualquier punto de partida quedariacutea

atrapado en la justificacioacuten al infinito Ahora el quinto tropo nos muestra que si la

justificacioacuten estaacute en siacute mismo el dogmaacutetico pretende justificar lo cuestionado por lo

cuestionado mismo y cae en un argumento circular (PH I 169) Por consiguiente el

dogmaacutetico cae en el cuarto tropo sobre lo hipoteacutetico En este argumento el dogmaacutetico

tiene que admitir que su saber es hipoteacutetico o plausible (ὑποθετικὸς) porque cuando

intenta justificarlo cae en los argumentos al infinito y circular Este tropo permite la

equivalencia entre el saber dogmaacutetico y su saber contrario (PH I 173)

Un ejemplo contundente de la aplicacioacuten de estos tropos lo encontramos en PH I

185- 86

Pues se diraacute que la causa es acorde con todas las sectas filosoacuteficas y con la escepsis y con las apariencias o no Y acorde no es posible pues todo lo aparente y lo dudoso es objeto de disputa y si es discrepante se preguntaraacute la causa de esta causa y si se supone una causa aparente para la aparente o una oscura para la oscura se abocaraacute a un regreso al infinito o se incurriraacute en un razonamiento circular si se procede de modo alternativo [proponiendo una causa aparente para explicar una oscura o viceversa] Por otra parte se establezca como se establezca o bien se diraacute que la causa se fundamenta en supuestos anteriores y entonces se introduce la relacioacuten y arruina la pretensioacuten de referirse a su naturaleza o bien al tener que asumir algo por hipoacutetesis se incurriraacute en nuestra refutacioacuten

En consecuencia el dogmaacutetico tiene que admitir que su saber en cuanto hipoteacutetico

puede ser verdadero o puede ser falso Es conducido a la suspensioacuten del juicio o

sostener lo que no puede demostrar

103

Estos tropos tienen un supuesto y es que lo que dice tiene que ser justificado Si el

dogmaacutetico no admite esto tendraacute que aceptar que se le oponga lo opuesto sin ninguna

explicacioacuten o si lo que dice el dogmaacutetico no requiere justificacioacuten por resultar

evidente entonces lo que estaacute diciendo es manifiesto por naturaleza a todos y no

requiere gran deliberacioacuten80 Asiacute la aplicacioacuten de estos tropos implica que el

dogmaacutetico admita que su saber es injustificado plausible o hipoteacutetico o bien no tiene

ninguna novedad

Pues la demostracioacuten siempre requiere un criterio para sustentarla y el criterio necesita a su vez una demostracioacuten que muestre verdadero y ni una demostracioacuten puede ser firme sin la previa existencia de un criterio verdadero ni el criterio puede ser verdadero sin el fundamento previo de una demostracioacuten (PH I 116- 17)

(3) Aplicacioacuten de los tropos al examen del dogmaacutetico

Para Sexto los diez tropos son distintos de los de Agripa Considera eacutestos uacuteltimos

como maacutes armas para combatir la temeridad dogmaacutetica ldquoTales pues son los cinco

tropos trasmitidos por los esceacutepticos maacutes recientes los cuales se proponen no en

exclusioacuten de los diez tropos sino para con maacutes variedad combatir tambieacuten por medio

de eacutestos junto con aqueacutellos la temeridad de los dogmaacuteticosrdquo (PH I 177) Y de hecho

estas dos divisiones de los tropos constituyen un examen completo que deja al

dogmaacutetico en serios problemas porque primero no puede partir de un saber que se

considere estable y segundo cualquier contenido especiacutefico puede ser relativo y por

lo tanto no puede hablar de la naturaleza de nada

80 Este es un argumento recurrente en PH Un ejemplo estaacute en PH II 8 donde se distinguen los objetos oscuros de los manifiestos ldquoPero si se dijera que el objeto oculto se le ha evidenciado fortuitamente por siacute mismo y asiacute ha sido comprendido entonces el objeto no seriacutea oculto sino evidente para todos por igual unaacutenime e incontrovertible ahora bien respecto a cada objeto oculto hay entre los dogmaacuteticos discrepancias sin encuentro de modo que el dogmaacutetico que afirma y sostiene la existencia de lo dudoso no puede haberlo comprendido por siacute mismo y en razoacuten de habeacutersele impuesto su evidencia Si alternativamente su comprensioacuten es el resultado de cierta investigacioacuten iquestcoacutemo podriacutea en la hipoacutetesis propuesta investigarlo antes de haberlo comprendido exactamenterdquo (PH II 8- 9)

104

Los diez tropos de Eneacutesidemo ayudan a oponer contenido especiacutefico para mostrar

que la afirmacioacuten dogmaacutetica de la realidad siempre estaacute en relacioacuten con algo que

ldquotodordquo lo percibido es relativo lo cual evita hablar de realidades sin maacutes Asiacute

ldquoNinguno de los objetos externos nos afecta por siacute mismo sino siempre en unioacuten con

algo maacutes podraacute acaso decirse cuaacutel es la mezcla resultante de lo externo y aquello

unido a lo cual se percibe pero no podremos decir cuaacutel es el objeto externo en su

puridadrdquo (PH I 124)

Los tropos de Agripa por su parte son usados como preaacutembulo del examen

especifico al dogmaacutetico Estos muestran que la investigacioacuten estaacute viciada pues

propiamente no tiene un punto de partida estable o seguro no tienen un criterio para

mostrar de doacutende surge el contenido de su saber Puesto que si el criterio por el que

se afirma algo es justificado su justificacioacuten ha de estar en otro criterio o en siacute mismo

Si estaacute en otro criterio entonces ese criterio tiene que justificarse si se justifica por siacute

mismo cae en el argumento circular pues estaacute justificando lo cuestionado por lo

cuestionado Ahora si se justifica por otro y no quiere caer en un argumento circular

tendraacute que justificarse por otro y eacuteste por otro y asiacute al infinito Entonces el origen su

saber no puede justificarse tiene que considerarse hipoteacutetico Y por tanto si no se

suspende el juicio sobre ese saber bastaraacute tomar sus contenidos y oponerles sus

relativos Mostrando con ello que el saber dogmaacutetico no es justificado y tampoco

puede garantizar la puridad de los objetos sobre los que se pronuncia81

3 El examen esceacuteptico y su sin salida

La pregunta que nos responderemos aquiacute es iquestpor queacute el dogmaacutetico no puede

responder a la contraposicioacuten del esceacuteptico

81 Hemos de sentildealar que Sexto no utiliza de manera mecaacutenica o siempre del mismo modo los tropos de Agripa En el caso de la demostracioacuten de lo corpoacutereo y lo incorpoacutereo usa los tropos de justificacioacuten el circular y el infinito y esto basta para mostrar el sentido hipoteacutetico de la cuestioacuten y despueacutes en la comparacioacuten de sus argumentos opuestos llega a la suspensioacuten del juicio en esta materia (Ver PH III 52-55)

105

El escepticismo es un modo de apropiacioacuten de lo humano pues recuerda al dogmaacutetico

que el geacutenero humano no puede hacer juicios sobre la naturaleza de las cosas ya que

eacutestas pueden estar fuera del alcance de los mecanismos humanos de apropiacioacuten del

mundo Es decir los sentidos suponiendo que son aptos para conocer los objetos

externos en su naturaleza no son suficientes para garantizar su aprehensioacuten pues las

diferencias orgaacutenicas de cada individuo y las circunstancias a lo largo de la vida las

cuales no se puede evitar en el hombre generan diferentes percepciones de los

mismos objetos Por lo tanto no es posible juzgar los objetos en siacute mismos

Una salida es tener un criterio que pueda distinguir entre las percepciones las vaacutelidas

de las que no lo son y ello es algo imposible pues tal criterio necesitariacutea ser

demostrado para tener validez y credibilidad pero en su demostracioacuten asiacute como en

cualquier demostracioacuten cae en el razonamiento circular o al infinito En conclusioacuten

un supuesto necesario y por el cual el dogmaacutetico no puede responder al examen del

esceacuteptico es porque le es imposible justificar lo que propone el uacutenico modo es que lo

justificaraacute de tal modo que no cayera en el tropo del regreso al infinito o circular Sin

embargo para Sexto si algo fuera de esta naturaleza seriacutea tan evidente que no habriacutea

discrepancia y por tanto seriacutea comuacuten a todos los hombres y por lo mismo seriacutea inuacutetil

deliberar sobre lo manifiesto82

El examen termina obligando al dogmaacutetico a aceptar que su saber es plausible

primero se muestra una discrepancia luego es necesario buscar queacute apoya los

argumentos dogmaacuteticos y para ello tiene que partir de una justificacioacuten Dado que

toda justificacioacuten es por medio de otra cosa caeraacute en un retorno al infinito El

dogmaacutetico para sostener su argumento y salir del regreso al infinito necesariamente

ha de partir de un argumento hipoteacutetico es decir ldquotomar como punto de partida algo

que no prueban sino que afirman establecer simplemente y sin argumentos por

concesioacuten (συγχώρησιν)rdquo (PH I 168) Y dado que lo que se intenta demostrar parte

82 Un problema que va a quedar abierto en este trabajo es sobre los supuestos del examen esceacuteptico Entre esos de doacutende proviene en el esceacuteptico el uso de estos razonamientos coacutemo se explica en el esceacuteptico la aparicioacuten de los argumentos circular y ad infinito Especiacuteficamente por queacute Sexto afirma que ldquono se puede juzgar hasta el infinito (hellip)rdquo (PH II 89-94)

106

de una hipoacutetesis su saber es igual de vaacutelido a su relativo opuesto No hay modo por

ejemplo de sobreponer la opinioacuten del hombre corriente con ldquoel saberrdquo de los filoacutesofos

dogmaacuteticos Incluso iquestcoacutemo afirmar que ldquoel saberrdquo humano estaacute en ventaja con las

apariencias animales

107

CONCLUSIONES

El conocimiento de lo bueno lo malo lo verdadero lo falso y las causas pareciacutea hacer

maacutes competente en el vivir a quienes dispusieran de eacutel La filosofiacutea dogmaacutetica

mediante las llamadas tres partes de la filosofiacutea afirma disponer de dicho saber y

proporcionar los medios para alcanzar la ataraxia El escepticismo irrumpe en esta

situacioacuten mostrando que laquoNada es ni bello ni feo ni justo ni injusto y lo mismo

[Pirroacuten] deciacutea de todas las cosas que nada es seguacuten la verdad (hellip) cada cosa no es maacutes

esto que aquelloraquo (T1A FDC En CHIESARA 2004 p 22) Este aspecto maacutes que una

consideracioacuten epistemoloacutegica es existencial estaacute en juego la vida humana En efecto

vivir pensando que algo es bueno o malo genera unas disposiciones ante la vida y unas

acciones y maacutes auacuten en el filoacutesofo que ha empentildeado su vida y todas sus acciones en

alcanzar el fin de la filosofiacutea estos son los riesgos del dogmatismo Por su parte el

esceacuteptico muestra coacutemo ese empentildeo dogmaacutetico no es seguro puede estar equivocado

y ademaacutes resulta contrario a lo que tanto ha buscado (la ataraxia) constituyendo un

peligro para la vida humana Sin embargo no ha sido por deshonestidad o por un mal

deseo que el filoacutesofo dogmaacutetico es llevado a esto sino por incapacidad de oponer en

palabras de Timoacuten ldquoiexclOjalaacute hubiese tenido yo una mente tan firme de manera que

mirara en ambas direccionesrdquo (F 59 Di Marco En CHIESARA 2004 p 35)

El escepticismo aparece como capacidad (dyacutenamis) de mirar en ambas direcciones de

oponer razonamientos (PH I8) Capacidad que en cuanto humana ha permitido ver

108

que no hay nada maacutes allaacute de las apariencias que se experimentan La actividad

investigativa ha llevado al esceacuteptico a la afeccioacuten que imposibilita asentir a algo que

afirme o niegue algo de lo real la epocheacute El dogmaacutetico es honesto en la investigacioacuten

pero considera que lo que le resulta manifiesto a eacutel se identifica con la realidad de las

cosas Ante ello el esceacuteptico experimenta la duda no desmiente el saber dogmaacutetico

pero nos muestra mediante el examen y sus argumentos que no hay ninguacuten criterio

que justifique y garantice que por medio de nuestras sensaciones y razonamientos

podamos acceder efectivamente a la realidad o a las causas de las apariencias

En este sentido podriacuteamos afirmar que el punto de partida esceacuteptico son las

capacidades humanas El esceacuteptico las reconoce como movimientos propios de la

dinaacutemica humana gracias a una observacioacuten atenta Sexto llama nuestra atencioacuten

sobre esto cuando nos dice que el criterio del esceacuteptico son las apariencias (PH I 21-

4) pues eacutestas en primer lugar se imponen de modo involuntario pues el hombre no

tiene dominio sobre ellas y en segundo lugar han resultado ser uacutetiles a la vida en lo

que respecta a lo baacutesico para vivir y en el vivir bien (como el caso de las artes las

leyes y costumbres)

La pregunta es por queacute si la observacioacuten atenta permitioacute ver esto al esceacuteptico varios

espiacuteritus confundidos creyeron hablar de lo real Sexto responde que los

razonamientos o argumentos pueden funcionar como apariencias es decir son

capaces de engantildear (PH I 20) Asiacute el dogmaacutetico tomoacute sus razonamientos como

realidad por precipitacioacuten Con ello Sexto naturaliza el fenoacutemeno dogmaacutetico lo

enmarca en una posibilidad de la capacidad humana de razonamiento que es sesgada

De este modo el examen esceacuteptico aparece como el ejercicio de la capacidad humana

de contraponer que evita la precipitacioacuten dogmaacutetica de asentir En cambio el esceacuteptico

es capaz de desacelerar las primeras apariencias es capaz de suspender el

asentimiento pues hay razones vaacutelidas a favor y en contra sobre la naturaleza de las

cosas que impiden pronunciarse sobre ellas Asiacute el escepticismo se distingue de las

otras filosofiacuteas que intentan refutar o cambiar por otros razonamientos los de sus

antecesores La filosofiacutea esceacuteptica no se inclina por nada y se formula su filosofiacutea en

109

teacuterminos de capacidad (dyacutenamis) y disposicioacuten o modo (agōgē ) El dogmatismo en

cambio se inclina a sus investigaciones o suspende la investigacioacuten por creer

encontrar lo que buscaba Sin embargo es necesario no soacutelo mostrar la incapacidad

dogmaacutetica para ejercer la capacidad de oponer sino erradicarla como un mal El

problema del dogmatismo no soacutelo consiste en que sus artificios se oponen a la vida

reducieacutendola y considerando que eacutesta es igual de limitada a nuestras capacidades

Utilizando palabras de Hume

Cuando un filoacutesofo ha aprendido un principio por el que se siente preferencia que quizaacutes explica muchos efectos naturales extiende el mismo principio a toda la creacioacuten y somete a eacutel cada fenoacutemeno aunque sea por medio del razonamiento maacutes forzado y absurdo Siendo nuestra mente estrecha y pobre no podemos extender nuestros conceptos a la diversidad y extensioacuten de la naturaleza a menos que imaginemos que eacutesta es tan limitada en sus operaciones como lo somos nosotros en nuestra especulacioacuten (HUME 2004 p 225)

Ello implica que el problema del dogmatismo es maacutes grave pues no solamente

constituye una deficiencia de los razonamientos es un peligro para la vida humana A

lo largo de este trabajo establecimos tres aspectos del dogmatismo que condicionan la

vida del hombre y desmejoran sus potencias vitales y en tanto presume ser un saber

respetable estropea la vida de otros hombres impidiendo que estos vivan El saber

dogmaacutetico primero genera un constante vivir perturbado a causa de lo que

consideran bien o mal segundo genera un modo de vida inhumano bien por aspirar a

ideales que sobrepasan lo humano como el artificio del sabio bien por promover todo

lo contrario a lo manifiestamente humano83 Y tercero la forma de vida que

promueve desperdicia su vida y sus potencias vitales en tareas y problemas

inventados por ellos mismos que son carentes de utilidad para la vida humana y para

la sociedad de la que es parte el individuo

En esta situacioacuten el escepticismo es una medicina pues el esceacuteptico observando el

fenoacutemeno dogmaacutetico le permite establecer que su cura es mediante los

razonamientos o argumentos puesto que estos han sido por los que el dogmaacutetico en

su precipitacioacuten se ha extraviado Los faacutermacos esceacutepticos hacen que el dogmaacutetico

83 Ver PH III 242 -43

110

reaccione por siacute mismo ya que la fuerza de los contrarios impide elegir preferir o

inclinarse a algo (la epocheacute se impone como afeccioacuten) Ahora bien para que los

medicamentos esceacutepticos tengan efecto el dogmaacutetico tiene que estar dispuesto a

escuchar de lo contrario es como si trataacuteramos de estimular auditivamente a un

sordo El esceacuteptico no considera que su medicina estaacute por encima o que es maacutes que el

dogmatismo pues como vimos implicariacutea admitir cierto dogmatismo seguacuten el cual

creencias enfermas son remplazadas por ciertas creencias sanas Pero como vimos

dado que la relacioacuten meacutedico paciente es temporal los argumentos o faacutermacos

esceacutepticos no tienen maacutes valor que su oposicioacuten ante el estiacutemulo generado por el

argumento dogmaacutetico Y por otra parte esta medicina no se impone a nadie pues

cuenta con la disposicioacuten del enfermo para trabajar con el meacutedico84

Las consecuencias de esta investigacioacuten sobre el dogmatismo como enfermedad y el

escepticismo como medicina podriacutean enunciarse en los siguientes aspectos para ser

profundizados en futuros proyectos pues ante todo son aspectos problemaacuteticos

El sentido de la Filosofiacutea

La filosofiacutea deja ser inclinacioacuten (αἱρέσiς) y se vuelve capacidad y modo o agōgē

investigativa La finalidad de la filosofiacutea no seraacute la buacutesqueda de la ataraxia sino el

desarrollo de las potencias humanas entre ellas la que no ha sido reconocida por el

dogmaacutetico la capacidad de oponer (δύναμις ἀντιθετικὴ) (PH I 8) Dicha potencia se

ejercita mediante la actividad esceacuteptica el examen o investigacioacuten (este modo de ser o

disposicioacuten agōgē evita caer en la precipitacioacuten dogmaacutetica) Los argumentos o

razonamientos esceacutepticos actuacutean como herramientas que desaceleran la precipitacioacuten

dogmaacutetica a asentir incluso desactivan la fuerza de sus razonamientos La utilidad del

escepticismo para la vida es que evita que en el vivir se impongan intranquilidades

84 La cual es la relacioacuten meacutedico paciente que se da en la Antiguumledad (Ver esta relacioacuten en este trabajo en II A 2)

111

artificiales y adicionales a las naturales85 Podriacuteamos considerar la filosofiacutea esceacuteptica

como herramienta que permite controlar la desproporcioacuten de los razonamientos

La objetividad de la investigacioacuten esceacuteptica

Las investigaciones dogmaacuteticas aunque pretendan ser maacutes objetivas son tanto o maacutes

ldquosubjetivasrdquo que cualquier opinioacuten humana Si no es seguro un criterio que garantice y

justifique que los razonamientos dogmaacuteticos corresponden con la realidad de la que

hablan es igualmente vaacutelida la opinioacuten contraria que afirma que el razonamiento no

permite un saber de lo real En consecuencia el escepticismo dado que no afirma ni

niega nada sobre la naturaleza de las cosas y dado que sus expresiones soacutelo dan

cuenta de sus afecciones y no de lo que las causa mantiene abierta la posibilidad de

que la naturaleza tenga cualidades que pueden ir maacutes allaacute de las capacidades

humanas De modo que el escepticismo termina siendo maacutes objetivo que el

dogmatismo que impone lo que le es evidente a eacutel como si correspondiera con la

realidad86

El vivir esceacuteptico

El vivir explorado por Sexto no es un vivir inactivo que es una acusacioacuten tradicional

contra el escepticismo87 Antes bien podemos considerar que el esceacuteptico que nos

muestra Sexto Empiacuterico es activo en lo opinable mediante la investigacioacuten y en lo

praacutectico siguiendo la observacioacuten de la vida o las apariencias guiacuteas de la vida (PH I

23-4) Seguir estas apariencias se considera una actividad pues implica hacer uso de

85 Este punto no explorado en este trabajo es importante para entender una diferencia del escepticismo meacutedico con el escepticismo de Pirroacuten Para Sexto el esceacuteptico no se puede liberar de sus afecciones entre ellas las intranquilidades naturales que son padecidas moderadamente En Pirroacuten como sentildeala Chiesara parece que el esceacuteptico no soacutelo quiere mantener la ataraxia respecto de lo opinable tambieacuten busca no dejarse alterar por el mundo exterior al punto que el cuerpo no sienta ni placer ni dolor (apatheia) (Ver 2004 p 28) 86 Un punto no tratado en este trabajo es el estatuto de las expresiones esceacutepticas tratadas por Sexto en PH I 188- 209 Puesto que eacutestas no dicen nada de la naturaleza de las cosas 87 Ver CHIESARA 2006 11- 15

112

las potencias de conocimiento (la sensacioacuten y el razonamiento) guiarse de modo

moderado (producto de la investigacioacuten esceacuteptica) ante las afecciones inevitables o la

compulsioacuten de las pasiones por la actividad que implica guiarse por la tradicioacuten de las

leyes y costumbres y principalmente por la actividad por la que el esceacuteptico no es

incompetente en la vida el cultivo de las artes

Sobre este uacuteltimo punto quisieacuteramos proponer como objeto de investigacioacuten futura el

problema enunciado sobre si el escepticismo es un arte tal como la medicina

Encontramos que una posible objecioacuten a la filosofiacutea esceacuteptica como arte es el examen

que Sexto hace al llamado arte de vivir de los dogmaacuteticos que implicariacutea que el arte

esceacuteptica lo remplaza Ahora si consideramos que todo arte tiene un objeto que lo

identifica iquestcuaacutel podriacuteamos decir es el objeto de la esceacuteptica iquestcuaacutel seriacutea la diferencia

entre las acciones del esceacuteptico y las acciones del hombre comuacuten cuando los dos se

guiacutean por las mismas apariencias

En este trabajo procuramos mostrar que el escepticismo no es un arte pues parece

maacutes sencillo que comparar punto por punto con las caracteriacutesticas propias de un arte

en la antiguumledad ndashque ni siquiera estaacuten explicitas en PH y que exigen un estudio de las

otras obras de Sexto-

La consecuencia que notamos de ello es que si el esceacuteptico se guiacutea por las apariencias

eacuteste ha de adoptar un arte que no lo haga incompetente en la vida este podriacutea ser la

medicina metoacutedica De ahiacute que justifiquemos y entendamos la afirmacioacuten de Sexto

sobre que al esceacuteptico le convendriacutea adoptar la medicina metoacutedica y no la empiacuterica

Mas puesto que algunos afirman que la filosofiacutea esceacuteptica es ideacutentica al empirismo de la escuela meacutedica debe saberse que si bien aquel empirismo sostiene la incomprensibilidad de lo dudoso ni es ideacutentico al escepticismo ni seriacutea coherente que un esceacuteptico adoptaraacute aquella doctrina mejor creo yo podriacutea aceptar el llamado laquoMeacutetodoraquo (PH I 236)

113

La filantropiacutea esceacuteptica

No partimos considerando que la filantropiacutea esceacuteptica es el amor universal e

incondicional por lo humano Para nosotros la filantropiacutea esceacuteptica de Sexto Empiacuterico

en PH se muestra en dos sentidos

Primero en que el esceacuteptico confiacutea en los mecanismos naturales humanos para

sobrevivir y vivir bien Estos mecanismos son las apariencias generadas por lo

sensible pero tambieacuten pueden ser las generadas por el razonamiento y que sirven de

guiacutea a la vida como los signos evocativos Esto presupone que hay razonamientos que

son apariencias o aunque parezcan tales resultan uacutetiles a la vida Con esta mocioacuten de

utilidad creemos que resolvemos el problema planteado por Frede (1987) y

Brochard (1887) sobre que si hay apariencias generadas por el razonamiento nada

garantiza que se distinga de la vivacidad de los razonamientos dogmaacuteticos Creemos

enfrentar esta objecioacuten con la consideracioacuten que si un razonamiento es uacutetil a la vida

tal como pueden ser las matemaacuteticas actualmente en las ingenieriacuteas los

razonamientos dogmaacuteticos quedariacutean excluidos

Segundo el sentido de filantropiacutea observado en el examen esceacuteptico consiste en que

los argumentos son puestos por el esceacuteptico por filantropiacutea No consideramos que

Sexto proponga que la medicina esceacuteptica es un bien y que tiene que compartirlo por

solidaridad con el dogmaacutetico como si estuviera repartiendo lo que considera un bien

(como consideran Nussbaum y Annas) Por el contrario notamos que este sentido de

filantropiacutea aparece sin estarlo buscando pues se proponen los argumentos esceacutepticos

como si ellos mismos no tuvieran ninguacuten valor sino en reaccioacuten al estiacutemulo

dogmaacutetico Termina siendo filantropiacutea sin proponeacuterselo pues con su medicina estaacute

ayudando a que el dogmaacutetico ejercite su capacidad de oponer y que tal vez por medio

de la epocheacute le advenga lo que tanto ha buscado la ataraxia No obstante no es fin de

su examen la filantropiacutea sino alcanzar la equivalencia de razones frente a la fuerza y

engantildeo de los razonamientos dogmaacuteticos

114

La medicina como filosofiacutea

Por uacuteltimo consideramos que el escepticismo tiene un caraacutecter terapeacuteutico esencial

no de modo accidental Consideramos que el escepticismo es medicina La razoacuten

principal es que Sexto habla como meacutedico metoacutedico y empiacuterico88 sobre el

escepticismo como medicina sobre el dogmatismo como peligro a la vida sobre los

faacutermacos esceacutepticos Bien podriacutea considerarse que el arte medico de empiristas y

metoacutedicos se aplica a una cuestioacuten filosoacutefica pero atendiendo a la connotacioacuten que

Sexto le da al dogmatismo como peligro para la vida y al escepticismo como un sistema

o doctrina que sigue un razonamiento de acuerdo con las apariencias para vivir

rectamente (PH I 17) nos parece que Sexto indica que estos temas perfectamente

pueden ser objetos de un meacutedico si partimos con Frede que el objeto de la medicina

es llevar una vida buena un vivir bien y no soacutelo curar la enfermedad Por lo tanto por

lo menos en la saber heleniacutestico no hay necesariamente un liacutemite establecido con la

filosofiacutea y medicina incluso puede haber una rivalidad entre las dos (FREDE 1987 P

240)

88 Hemos matizado esta afirmacioacuten en la segunda parte de este trabajo seccioacuten A 1

115

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Page 7: ESCEPTICISMO EN SEXTO EMPÍRICO: DEFENSA DE LA VIDA Y …

8

hellip Nosotros en realidad no conocemos nada que sea invariable sino soacutelo los aspectos mudables seguacuten disposicioacuten de nuestro cuerpo y de lo que en eacutel penetra o se le resiste

Demoacutecrito (DK68B 9b)

hellipiexclOjalaacute hubiese tenido yo una mente tan firme de manera que miraraacute en ambas direcciones En cambio fui engantildeado por una vida falaz era yo entonces muy viejo y me habiacutea olvidado de cualquier actitud criacutetica A donde dejara llevar la mente se resolviacutea todo en una realidad uacutenica e ideacutentica y todo por donde quiera que lo abordara permaneciacutea siempre en una uacutenica e igual naturaleza

Timoacuten de Fliunte Silloi (diaacutelogo con Jenoacutefanes) (F 59 Di Marco)

9

INTRODUCCIOacuteN

El motivo inicial de este trabajo fue la necesidad de comprender el escepticismo como

una forma de filosofiacutea maacutes allaacute de las visiones prejuiciadas que lo muestran como un

ejercicio de refutacioacuten de argumentos que nada aporta a la resolucioacuten de problemas

teoacutericos y menos ante la propuesta de una opcioacuten praacutectica del vivir Con dicho intereacutes

la obra de Sexto Empiacuterico nos parecioacute ser la fuente principal del Escepticismo Antiguo

en especial su obra Hipotiposis Pirroacutenicas Esta permitioacute apreciar que el escepticismo

es primero una remocioacuten del dogmatismo que muestra su inconsistencia teoacuterica y el

hecho que es un peligro para el vivir y segundo una cura ldquopara el almardquo que lleva a

una vida maacutes natural y prospera De ahiacute que las dos preguntas que orientan este

trabajo son coacutemo la filosofiacutea dogmaacutetica se opone a la vida y es un peligro para ella y

segundo coacutemo el escepticismo de Sexto Empiacuterico puede considerarse una medicina

Hemos dividido la exposicioacuten del trabajo en dos partes generales En la primera

justificamos la relevancia del escepticismo a partir de un ejercicio de comparacioacuten con

el pretendido arte de vivir teniendo en la mira la distincioacuten de lo verdadero y lo falso

como medio para alcanzar el pretendido fin de toda filosofiacutea la ataraxia Este ejercicio

intenta aludir a las contradicciones de la postura dogmaacutetica justificando la epocheacute y la

dyacutenamis esceacuteptica como nuevo fin de la filosofiacutea Al tiempo mostramos coacutemo las

afirmaciones esceacutepticas no son dogmaacuteticas dado el camino particular de su

razonamiento la guiacutea de la apariencia que se impone como afeccioacuten Para ello

exponemos dos partes en la primera se distingue el filoacutesofo dogmaacutetico del esceacuteptico

10

(parte A) en la segunda tratamos la caracterizacioacuten que Sexto Empiacuterico hace del

dogmaacutetico por queacute eacuteste se considera que se opone a la vida y por queacute Sexto va maacutes

allaacute afirmando que es un peligro (parte B) Concluimos esta primera parte general con

una consideracioacuten sobre el dogmatismo como enfermedad

La segunda parte reflexiona acerca del coacutemo el escepticismo es una actividad positiva

que consiste en alcanzar un estado saludable que permite llevar una forma de vida

que aproveche las potencias naturales del ser humano Esto implicariacutea que el

escepticismo es una forma de medicina en sentido cabal Para los comentaristas

actuales el sentido meacutedico del escepticismo o bien conduce al dogmatismo o bien es

un antildeadido a su caraacutecter En la segunda parte del trabajo hemos presentado esta

poleacutemica y se concluye precisamente que el escepticismo de Sexto es meacutedico de suyo

y no implica un dogmatismo Hemos desarrollado este tema en dos partes la primera

busca responder por queacute considerar el escepticismo como medicina (parte A)

basaacutendonos en el estudio de Frede y Nussbaum comparamos las escuelas de medicina

antigua y sus principios con el escepticismo en Sexto Posteriormente con base en los

resultados de dicha comparacioacuten interpretamos los elementos de las imaacutegenes

meacutedicas expuestas por Sexto en el Libro III de la obra en cuestioacuten Para concluir esta

segunda parte trabajamos coacutemo funcionan los argumentos o medicinas esceacutepticas

(parte B)

Para la realizacioacuten de este trabajo hemos tenido como referencia baacutesica el texto de

Sexto Empiacuterico Hipotiposis Pirroacutenicas designado con la sigla PH abreviatura del

tiacutetulo griego

Nota sobre las traducciones de PH

Principalmente trabajamos las traducciones al castellano de Rafael Sartorio Maulini

publicada en el 1996 y la de Antonio Gallego y Teresa Muntildeoz publicada en 1993 Por

razones de comprensioacuten especialmente en la traduccioacuten de la parte Loacutegica de PH

11

optamos en este trabajo por la traduccioacuten de Sartorio Maulini En casos especiacuteficos

sentildealados en este trabajo y por el mismo criterio escogimos la traduccioacuten de Antonio

Gallego y Teresa Muntildeoz Se revisaron eacutestas traducciones simultaacuteneamente y por

recomendacioacuten del Profesor Diego Machuca nos orientamos con la traduccioacuten al

ingleacutes de Benson Mates tambieacuten publicada en 1996

Abreviaturas

PH Pyrrhōneiai hypotypōseis (Hipotiposis Pirroacutenicas) (Esbozos Pirroacutenicos)

AM Adversus mathematicos (Contra los profesores)

12

I EL DOGMATISMO UN PELIGRO PARA LA VIDA

Asiacute no soacutelo no nos enfrentamos a la vida sino que incluso

luchamos a su favor al asentir sin dogmatismos a lo que por

ella estaacute avalado y oponernos a lo inventado por su cuenta y

riesgo por los dogmaacuteticos (PH II 102)

Teniendo en cuenta este pasaje de Hipotiposis Pirroacutenicas en el presente capiacutetulo nos

plantearemos iquestEn queacute consiste que el dogmatismo es un peligro para la vida

La primera vez (PH I 4) que Sexto se refiere al dogmaacutetico en Hipotiposis Pirroacutenicas

lo hace a propoacutesito de la distincioacuten de tres tipos de filosofiacutea seguacuten la disposicioacuten ante

la investigacioacuten de su objeto -la verdad- La dogmaacutetica (δογματικὴ) considera haber

encontrado la verdad y por tanto suspende la investigacioacuten la acadeacutemica

(Ἀκαδημαϊκὴ) tambieacuten cesa la investigacioacuten por considerar que es imposible

encontrar la verdad y finalmente la esceacuteptica (σκεπτική) continuacutea la investigacioacuten

(ἐπιμονὴν ζητήσεως) pues no la ha encontrado ni renuncia a ella Asiacute se puede

observar que dos caracteriacutesticas del dogmaacutetico son declarar haber encontrado la

verdad y suspender la investigacioacuten En el asunto que nos ocupa este trabajo la

verdad que dice poseer el dogmaacutetico es el saber de lo bueno lo malo (PH III 169 -

173 175) lo verdadero y lo falso (PH II 80 -84) pero iquestpor queacute pretender sostener

que ese conocimiento es un peligro para la vida iquesten queacute radica ese peligro iquestpor

queacute el dogmaacutetico suspende la investigacioacuten y el esceacuteptico la continuacutea en suma iquestpor

queacute el escepticismo se considera distinto a las otras filosofiacuteas Estas son las preguntas

que se responden en este capiacutetulo

13

A La Filosofiacutea iquestArte de Vivir

En la historia de la investigacioacuten filosoacutefica el escepticismo aparece como un evento

en cierto modo accidental pues en cambio del hallazgo de la verdad el intereacutes

filosoacutefico lleva a la suspensioacuten del asentimiento (epocheacute) y tras ello inadvertidamente

adviene la ataraxia Tal evento cambia la disposicioacuten del filoacutesofo frente a su accioacuten

propia con ello Sexto ilustra la geacutenesis del Escepticismo no como una decisioacuten

tomada de antemano sino como algo surgido en el proceso de investigacioacuten de la

verdad Es decir el esceacuteptico no tuvo la intencioacuten de ser esceacuteptico sino que eacutesta se

impuso a partir de la afeccioacuten de la epocheacute La reflexioacuten sobre este evento permite

convertir la filosofiacutea en una agōgē la esceacuteptica1 Podriacuteamos decir que la experiencia

de la epocheacute lleva a un modo o manera de vivir (agōgē) producido por la dyacutenamis

capacidad esceacuteptica de contraponer En lo que sigue expondreacute este hecho

1 Punto de partida comuacuten la filosofiacutea buacutesqueda de la Ataraxia

Un supuesto de la praacutectica de la filosofiacutea en la Antiguumledad era el siguiente conocer lo

bueno lo malo lo verdadero y lo falso tiene una utilidad para el vivir disponer de un

mejor juicio para elegir lo mejor en cada situacioacuten La cita que Aristoacuteteles hace de

Hesiacuteodo (EN LI IV) parece explicitar por queacute este saber de lo bueno lo malo lo

verdadero y lo falso hace a quien lo posee maacutes habilidoso en el vivir y a quien no lo

posee un inuacutetil en todo

Es el mejor de todos el que por siacute solo comprende todas las cosas

es noble asimismo el que obedece al que bien aconseja

1 Se dice orientacioacuten porque Sexto se refiere a la filosofiacutea esceacuteptica como agōgē (σκεπτικῆς ἀγωγῆς) (En PH I 4 30) Este teacutermino tambieacuten es traducido al castellano como direccioacuten conduccioacuten o entrenamiento Mates lo traduce por ldquoskeptic wayrdquo y lo que significa para eacutel agōgē es ldquomodo de vidardquo (mode of life) Mates no estaacute de acuerdo con la traduccioacuten de Annas y Barnes como ldquolifestylerdquo pues la vida del esceacuteptico no es diferente a la vida del hombre comuacuten Refirieacutendose a que el esceacuteptico actuacutea del mismo modo que el hombre corriente siguiendo las apariencias que como diremos maacutes adelante es producto de la observacioacuten vital (βιωτικὴν τήρησιν) El hombre corriente y el esceacuteptico siguen las apariencias en el vivir porque eacutestas se muestran evidentes sin disputa al ldquosentido comuacutenrdquo (Ver PH I 23 -24)

14

pero el que no comprende por siacute mismo ni lo que escucha a otro

retiene en su mente es un hombre inuacutetil

Aristoacuteteles Eacutetica a Nicoacutemaco LI IV1095 b

La distincioacuten dogmaacutetica de la filosofiacutea en tres partes loacutegica fiacutesica y eacutetica (PH II 13)

se ocupa de cada una de las artes necesarias para vivir bien y ldquola filosofiacutea es estudio de

la virtudrdquo como afirma Seneca (MONDOLFO 1942 p 113) La parte eacutetica afirma

poseer ldquola determinacioacuten de lo bueno lo malo y lo indiferenterdquo (PH III 168) el

conocimiento de esto es la virtud o el saber de queacute vida concuerda con la naturaleza

(STRIKER 1986 p 191 198) Lo bueno lo que es concorde a la naturaleza es

definido por los que Sexto llama dogmaacuteticos como ldquola utilidad o algo no distinto a la

utilidad llamando laquoutilidadraquo a la virtud y a la accioacuten honesta y laquoalgo no distinto de la

utilidadraquo al hombre honesto y al amigordquo (PH III 169) de modo que el hombre bueno

es virtuoso posee unos bienes o artes que lo hacen maacutes uacutetil o apto para vivir (cfr PH

III 188) y el dogmaacutetico considera conocer esas virtudes exponerlas y ensentildearlas en la

parte eacutetica de la filosofiacutea llamaacutendola de manera general ldquoel arte de vivirrdquo2 Sin

embargo para Sexto los dogmaacuteticos no propenden por un mismo arte ldquo() sino que

cada secta propone uno distintordquo (PH III 239) Ahora bien para Sexto el dogmaacutetico

considera que quien posee el arte de vivir es sabio duentildeo de siacute (ἐγκράτειαν) pues se

dispone hacia lo bueno y rechaza lo malo (PH III 274) Ahora bien tener esta

disposicioacuten y capacidad de juicio va de la mano con un estado de tranquilidad pues al

poseer el caraacutecter del sabio todas las virtudes en ejercicio se podraacute juzgar y elegir lo

mejor en cada situacioacuten experimentando como sentildeala Warren (2002 p3) la ausencia

de ansiedades (distress) y preocupaciones denominado ataraxia

2 La filosofiacutea es el estudio de la virtud para los estoicos hay tres virtudes generales la natural moral y racional la divisioacuten de la filosofiacutea en tres partes se ocupa de cada una de esas virtudes generales (Sen ep 89 Aecio Plac I pr 2 En MONDOLFO (1942) p 113- 114) cada parte de la filosofiacutea es inseparable compenetrada con las otras comparaacutendose tal unioacuten con un organismo animal ldquohellipla fiacutesica a la sangre y la carne la loacutegica a los huesos y tendones la eacutetica al almardquo (SEXTO Emp Adv Math VIII 17 En MODOLFO 1942 p 114) La ensentildeanza de la filosofiacutea iniciaba en la loacutegica luego la fiacutesica y terminaba en la eacutetica que es el fruto final de la filosofiacutea el buen vivir

15

En este sentido la filosofiacutea3 seguacuten el dogmaacutetico presentado por Sexto mostraba el

camino hacia lo verdadero lo falso lo bueno y lo malo para producir en quien la

practica o vive una vida tranquila pues permite que el filoacutesofo desarrolle su virtud su

excelencia de ser hombre4

Asiacute la filosofiacutea es ldquoarte del vivirrdquo y su producto el hombre virtuoso acabado y uacutetil en

todo quien ejercitando su maacuteximo grado de acabamiento podriacutea considerarse feliz5

pues al estar tranquilo por haber hecho lo mejor goza de ese estado libre de

problemas angustias ansiedades que puede describirse con metaacuteforas como la

quietud del mar (galene) quietud (hesychia) o estabilidad (eusthatheia) etc

(STRIKER 1990) en suma la ataraxia es un estado deseable parecido a la felicidad

Para Hadot los seguidores de las escuelas filosoacuteficas heleniacutesticas buscan cierto tipo de

sabiduriacutea divergente entre ellas pero todas convergen en el estado de tranquilidad

del alma

3 Cabe anotar que no se encuentra en PH la distincioacuten entre philosophiacutea y sophiacutea Se puede decir que en la consideracioacuten de Sexto sobre la filosofiacutea dogmaacutetica los dos teacuterminos parecen ser lo mismo Filosofiacutea es entendida como el camino hacia el saber de todo y tambieacuten como sabiduriacutea pues dispone del saber por el hecho de tener un sistema de dogmas a los que asiente como el arte de vivir el conocimiento de las causas etc (PH I 16) En el Libro III tambieacuten encontramos una alusioacuten al respecto cada filosofiacutea dice tener su propio saber sobre lo bueno lo malo y lo indiferente (PH III 239) Sexto tambieacuten hace la distincioacuten sin mencionarla entre filoacutesofo y sabio pero deja abierto el problema de coacutemo la filosofiacutea puede tener el saber del sabio la sabiduriacutea y creer que se puede ensentildear (PH III 240) En otra alusioacuten al sabio Sexto dice que eacuteste no posee mayor conocimiento del mundo del que tiene cualquier hombre puesto que como se puede justificar en el tercer tropo el sabio por maacutes sabiduriacutea que posea no deja de tener las mismas posibilidades de aprehender el mundo como el que no es sabio pues dado que los sentidos constituyen el uacutenico medio de aprehender los objetos externos nada nos garantiza que los sentidos sean suficientes para captar todas las cualidades o las maacutes relevantes del objeto Entonces el sabio en tanto no tiene maacutes sentidos que cualquier otro hombre tiene el mismo conocimiento del mundo que cualquiera pues como afirma Sexto ldquosi los sentidos no comprenden los objetos externos tampoco la mente puede comprenderlosrdquo (PH I 99) 4 En este sentido Hadot enfatiza que el talante de la filosofiacutea antigua es esencialmente modo de ser o caraacutecter que genera un discurso (1995 proacutelogo y p 40 -43) difiriendo por ejemplo de la concepcioacuten de Sartorio Maulini para quien ldquoLa filosofiacutea es antes que nada un geacutenero literario griego su pretensioacuten no es otra que laquodecir lo que las cosas sonraquordquo (1996 p 44) 5 Para Gisela Striker (1990) felicidad y tranquilidad no se identifican en la antiguumledad es decir el maacuteximo bien no era la ataraxia puesto que en Aristoacuteteles el bien supremo del hombre determinaba unas exigencias puntuales a saber ser algo deseado por siacute mismo autosuficiente ser una actividad y que no haya nada mejor que eacutel La ataraxia parece un estado pasivo que no cumple dichas exigencias sin embargo para la autora aunque felicidad y ataraxia no identifiquen siacute se relacionan pues no se puede considerar felicidad sin ataraxia

16

A decir verdad a primera vista podriacuteamos preguntarnos si las concepciones de la sabiduriacutea eran tan diferentes de una escuela a otra En efecto todas las escuelas heleniacutesticas parecen definirla poco maacutes o menos en los mismos teacuterminos Y ante todo como un estado de perfecta tranquilidad del alma En esta perspectiva la filosofiacutea parece ser una terapeacuteutica de las preocupaciones de las angustias y de la desgracia humana desgracia provocada por las convenciones y las obligaciones sociales seguacuten los ciacutenicos por la buacutesqueda de falsos placeres de acuerdo con los epicuacutereos por la persecucioacuten del placer y del intereacutes egoiacutesta seguacuten los estoicos y por las falsas opiniones de acuerdo con los esceacutepticos (Hadot 1995 p 117)

2 El escepticismo una filosofiacutea maacutes eficaz para alcanzar la Ataraxia

En cierto sentido este es el mismo punto de partida del escepticismo antiguo en PH

Sexto define la ataraxia como tranquilidad y serenidad de aacutenimo ante lo opinable (PH

I 10 27) No lo identifica expresamente con la felicidad6 pero siacute afirma que la

ataraxia es lo que justifica filosofar el iniciarse en la filosofiacutea

Decimos que la causa originaria del escepticismo es la esperanza de alcanzar la

imperturbabilidad Pues los maacutes grandes talentos confundidos por el caraacutecter

contradictorio de las cosas y dudosos respecto a cuaacuteles era mejor asentir se vieron

abocados a indagar lo verdadero de lo falso buscando alcanzar a traveacutes de este

examen la imperturbabilidad [ἀταρακτήσοντες] (PH I 12)

En esta misma direccioacuten Sexto (PH I 26) muestra su experiencia de coacutemo el

esceacuteptico al igual que los otros filoacutesofos busca la ataraxia en la distincioacuten de las

percepciones verdaderas y falsas sentildealando que el intereacutes del esceacuteptico como el de

cualquier otro filoacutesofo era encontrar la ataraxia y la filosofiacutea pareciacutea ser el camino

para alcanzarla con la distincioacuten de lo verdadero y de lo falso pues como se ha dicho

se teniacutea el supuesto de que el sabio el instruido en todo es maacutes habilidoso para vivir

que el que no lo es (Aristoacuteteles Eacutetica a Nicoacutemaco LI IV) No obstante Sexto sentildeala

que el esceacuteptico en su investigacioacuten no pudo distinguir cuaacuteles percepciones

(φαντασίας ἐπικρῖναι καὶ καταλαβεῖν τίνες) eran verdaderas y cuaacuteles falsas (εἰσιν

ἀληθεῖς τίνες δὲ ψευδεῖς) y ldquose vio abocado a una ecuaacutenime incertidumbrerdquo (ἰσοσθενῆ)

6 Tal vez por esto Chiesara afirma que entre las acusaciones de sus contemporaacuteneos estaba que el escepticismo era amoral por no buscar la felicidad (CHIESARA 2004 P 11)

17

y suspendioacute el asentimiento7 (PH I 26) El esceacuteptico debido a la honestidad de la

investigacioacuten no pudo preferir una apariencia (fenoacutemeno) a otra dada su

equipolencia y por ello su alma queda en suspensioacuten las dos se muestran vaacutelidas

(PH I 10)

En PH I 27 Sexto cuenta que al esceacuteptico tras la suspensioacuten del asentimiento le

advino por azar el objetivo por el que entroacute en la filosofiacutea la ataraxia El dogmaacutetico siacute

hace esa distincioacuten de lo verdadero y lo falso para alcanzar la tranquilidad pero Sexto

muestra que eacuteste camino produce todo lo contrario maacutes intranquilidad (PH I 30)

Ahora bien que la ataraxia en el esceacuteptico advenga por azar quiere decir que surge

como un descubrimiento imprevisto y como producto de hacer lo contrario a la

creencia filosoacutefica comuacuten Asiacute inicialmente el esceacuteptico no obroacute de tal manera

pensando en que hacer lo contrario produjera el resultado esperado sino que por

coincidencia y porque asiacute se le impusieron las apariencias (los fenoacutemenos) se vio

obligado a la suspensioacuten tal como un acto reflejo y en esa situacioacuten le llegoacute la

ataraxia Cuando el esceacuteptico en ese momento un filoacutesofo normal no encuentra lo

verdadero y lo falso estaacute renunciando a encontrar la ataraxia porque cree que el

camino a ella implica necesariamente tal distincioacuten No obstante sin esperaacuterselo la

encontroacute8 de modo obligado gracias a la imposicioacuten de la epocheacute tras la investigacioacuten

Por lo anterior puede decirse que la experiencia de la ataraxia fue algo inesperado

casual ( Es como si con la suspensioacuten hubiera renunciado a encontrar la

ataraxia y la hubiera encontrado Sexto mismo lo narra en detalle

En efecto habiendo empezado el esceacuteptico a filosofar con objeto de decidir entre las percepciones y determinar cuaacuteles eran verdaderas y cuaacuteles falsas a fin de alcanzar asiacute la imperturbabilidad se vio abocado a una ecuaacutenime incertidumbre no pudiendo

7 Aquiacute se eligioacute como traduccioacuten de epocheacute suspensioacuten del asentimiento y no del juicio como comuacutenmente se traduce pues el teacutermino epocheacute no implica que se culmine en un juicio o una sentencia sino que muestra el estado de desconcierto en la que no se puede preferir nada (Mates 1996 p225 VER nota 19 paacutegina 25 del presente trabajo para explicitar este concepto) 8 De este punto se puede inferir que el esceacuteptico no buscaraacute resolver la contradiccioacuten de los fenoacutemenos sino de aceptarla La razoacuten de ello no es porque los objetos sean contradictorios en siacute mismos sino porque tras el examen todo se muestra plausible y no es posible distinguir lo verdadero de lo falso como siacute lo hacen los dogmaacuteticos

18

resolver cual suspendioacute el juicio le sobrevino de inmediato y por azar la imperturbabilidad acerca de lo opinable Pues quien estima que algo es por naturaleza bueno o malo se inquieta por todo (ταράσσεται) cuando no posee aquello que juzga bueno se cree atormentado por lo naturalmente malo y persigue lo que supone naturalmente bueno maacutes cuando lo obtiene se agita auacuten en mayor medida a causa de un irracional e inmoderado anhelo y en su temor de una mutacioacuten de la fortuna se desvive por completo a fin de evitar la peacuterdida de lo que cree bueno (PH I 26- 27)

El dogmatismo que pareciacutea ser el uacutenico camino conocido para mantener y alcanzar la

ataraxia tras lo que podraacute denominarse ldquoel descubrimiento esceacutepticordquo deja de ser la

opcioacuten firme antes bien parece ser un obstaacuteculo al producir doble turbacioacuten (δισσαῖς

συνέχονται)9 bien ante la presencia de lo que consideran males bien ante el miedo

(ταράσσεται) de padecerlos

3 Un nuevo teloacutes en la filosofiacutea la dyacutenamis esceacuteptica

Sexto Empiacuterico afirma que la ataraxia no soacutelo es lo que justifica el iniciarse en el

filosofar sino que eacutesta es parte del fin (teloacutes)10 del escepticismo

De acuerdo con esto podriacuteamos tambieacuten tratar acerca del fin de la orientacioacuten esceacuteptica Fin es aquello en vista de lo cual todo se hace o se piensa ya sea por ninguacuten otro ya sea por el uacuteltimo de los objetivos apetecidos Decimos ahora que el fin del esceacuteptico es la imperturbabilidad [ataraxia] en lo opinable (κατὰ δόξαν ἀταραξίαν) y la moderacioacuten en lo necesario (κατηναγκασμένοις μετριοπάθειαν) (PH I 25)

Siguiendo a Inwood B y Donini P (Cfr 1999 p 684) el concepto de teloacutes es central en

teoriacutea eacutetica porque connota la meta a la que hay que aspirar describe el queacute es estar

completo (completeness) o el haber concluido satisfactoriamente un proceso

(culmination) entonces cuando Sexto dice que la tranquilidad en lo opinable es parte

del teloacutes esceacuteptico encontramos parte de la justificacioacuten del para queacute filosofar o el

por queacute el esceacuteptico realiza su accioacuten la investigacioacuten o el examen A saber la

tranquilidad o ataraxia en lo opinable11

9 Como dice Sexto En PH I 30 10 Warren J tambieacuten afirma que las escuelas filosoacuteficas aunque diferentes apuntaban al mismo fin (teloacutes) la

ataraxia (2002 p 33) 11 La otra parte de ese teloacutes es la moderacioacuten en lo necesario que surge como producto de las opiniones

esceacutepticas las cuales no distinguen lo bueno de lo malo o lo falso de lo verdadero (Compaacuterese PH III 236-

38)

19

No obstante lo citado nos enfrenta con un problema si la ataraxia en lo opinable es

fin de la filosofiacutea esceacuteptica iquestse tendriacutea que considerar eacutesta un bien de ser asiacute iquestno

seriacutea esto un dogma del esceacuteptico pues lo contrario a la tranquilidad en lo opinable

seriacutea un mal y en consecuencia tanto Sexto como el dogmaacutetico actuariacutean igual ante lo

bueno y lo malo buscariacutean aferrarse a lo que consideran bueno y evitar lo que

consideran malo

Ahora sostener que el esceacuteptico defiende al menos un bien y evita un mal es

contradictorio en las investigaciones referidas por Sexto en HP Aquiacute un ejemplo

donde se muestra que si existe un bien por naturaleza este no es manifiesto a todos y

si se trataraacute de imponer uno ante la discrepancia de bienes habriacutea que admitir que no

hay un criterio o una demostracioacuten que nos haga preferirlo

Y en efecto que nada de lo que se dice bueno mueve a todos del mismo modo es ndashdicen- evidente Pues sin mencionar a los hombres corrientes ndashde los cuales unos consideran que el bien es la salud del cuerpo otros el placer otros la gula otros la embriaguez otros el juego otros la codicia y otros algo peor auacuten que todo- de los filoacutesofos mismos algunos ndashcomo los peripateacuteticosndash afirman que hay tres clases de bienes unos referentes al alma como las virtudes otros concernientes al cuerpo como la salud y cosas similares otros exteriores como los amigos y lo similar Los estoicos por su parte aseguran que los bienes son triples de los cuales unos atantildeen al alma como las virtudes otros son exteriores como el hombre bueno y el amigo y otros no son ni pertenecientes al alma ni a lo exteriores como por ejemplo el hombre bueno en relacioacuten consigo mismo por el contario niegan la denominacioacuten de bienes a los corporales considerados en cambio tales por los peripateacuteticos Asimismo mientras algunos han aceptado el placer como bueno otros por el contrario han afirmado taxativamente que es malo hasta el punto que uno de los filoacutesofos llegoacute a exclamar laquoantes loco que entregado al placerraquo Por lo tanto si lo que mueve por naturaleza mueve a todos de manera ideacutentica mientras que respecto a los llamados bienes no nos movemos todos igualmente nada hay bueno por naturaleza Y ademaacutes no es posible dar creacutedito a todas las doctrinas anteriormente expuestas dada la discrepancia ni a cualquiera de ellas Pues quien diga que se ha de confiar en tal doctrina y no en tal otra en tanto que se le oponen las razones de quienes sustentan una doctrina opuesta es parte de la controversia y por ello precisaraacute eacutel mismo de aacuterbitro en vez de erigirse en juez de los demaacutes De modo que careciendo de criterio unaacutenime y de demostracioacuten en vista de la irresoluble controversia acerca de estos asuntos alcanzaraacute la suspensioacuten del juicio y en consecuencia no podraacute confirmar queacute es lo bueno por naturaleza (PH III 182-83)

Por consiguiente si el escepticismo promoviera un bien no soacutelo seriacutea una

contradiccioacuten a la conclusioacuten de suspender el asentimiento sino que ademaacutes

20

siguiendo el planteamiento anteriormente citado el esceacuteptico mismo entrariacutea en la

disputa con los demaacutes filoacutesofos pues la ataraxia en lo opinable no es un bien

manifiesto a todos los hombres y por consiguiente el ldquobien esceacutepticordquo seriacutea parte de

la discrepancia y se necesitariacutea un criterio externo que lo proclamaraacute el bien

verdadero frente a los de los otros filoacutesofos Sin embargo no hay un criterio

absolutamente irrefutable que justifique alguno de estos objetos pues o bien en siacute

mismo estaacute en cuestioacuten o bien necesita de otro criterio que lo justifique y este de

otro y asiacute ad infinitum Si se omitiera el paso de justificar un criterio se llegariacutea a que

hay razones tan vaacutelidas a favor como en contra luego seriacutea una mentira inclinarse o

asentir a alguna dada la equipolencia Por ello el esceacuteptico concluye en estas materias

suspender el juicio (PH II 85-94 y III 168- 187)

Por otra parte seriacutea una contradiccioacuten del esceacuteptico afirmar que el principio esceacuteptico

es laquoa cada razoacuten se le opone una equivalenteraquo (PH I 12) ndashcuya foacutermula propia es

laquonada es maacutesraquo- y sostener al tiempo que siacute hay algo que es maacutes un bien por

naturaleza llamado la ataraxia y algo que es menos su opuesto el mal de la

intranquilidad (ταράσσεται) De modo que seguacuten la orientacioacuten esceacuteptica no se

puede afirmar que algo es un bien o un mal por naturaleza y la ataraxia no seriacutea la

excepcioacuten Asiacute la nocioacuten de escepticismo como medicina que va contra la

intranquilidad considerando eacutesta un mal y proporcionando la ataraxia como un bien

va como se ha intentado mostrar contra el corazoacuten de la filosofiacutea esceacuteptica

Para Diego Machuca (2006 p 127- 129) considerar que el esceacuteptico sostiene un bien

por naturaleza es una tergiversacioacuten del escepticismo de Sexto y del escepticismo de

Pirroacuten pues ambos convergen en que no hay nada que pueda decirse que sea bueno

malo bello o feo todo es indiferente no hay algo que justifique la preferencia de algo

a algo asiacute lo afirmoacute Pirroacuten seguacuten Timoacuten

laquoNada es ni bello ni feo ni justo ni injusto y lo mismo deciacutea de todas las cosas que nada es seguacuten la verdad y que los hombres actuacutean siempre por convencioacuten y costumbre cada cosa no es maacutes esto que aquelloraquo (T1A FDC En CHIESARA 2004 p 22)

21

Por lo tanto y siguiendo al Profesor Machuca12 si consideraacuteramos la ataraxia un bien

por naturaleza es decir que todo hombre busque la tranquilidad tal como un perro

busca sacarse una astilla de la pata (PH I 238) es algo que estariacutea cuestionando la

coherencia esceacuteptica y que no distinguiriacutea a un dogmaacutetico de un esceacuteptico pues si

considerara la ataraxia un bien eacutesta se desvaneceriacutea ante el miedo de perderla tal

como le ocurre dogmaacutetico ante lo que considera bueno

Para Machuca el pasaje de PH I 232- 233 justifica que Sexto no propende por la

ataraxia como un bien En efecto Sexto considera en dicho pasaje que la doctrina de

Arcesilao fundador de la Academia Media es casi ideacutentica a la esceacuteptica pues estas

comparten tres caracteriacutesticas primero que no se pronuncian acerca de la existencia

o inexistencia de algo segundo no prefieren una cosa al punto de dar creacutedito o

desconfianza sino que se abstiene acerca de todo y tercero fundamentalmente

Arcesilao ldquohelliptambieacuten dice que el fin es la suspensioacuten del juicio (καὶ τέλος μὲν εἶναι τὴν

ἐποχήν)ndash a la que nosotros [esceacutepticos] deciacuteamos que acompantildea la

imperturbabilidadrdquo(PH I 232- 233)13

De esta manera la finalidad del esceacuteptico consolidado no es la creencia en encontrar

la ataraxia pues no tiene que ejercitarse para ganaacutersela eacutesta sobreviene por azar por

lo tanto la ataraxia al esceacuteptico le llega de modo fortuito no es un bien que se tiene

que buscar no se da a modo de un resultado o efecto esperado a una serie de procesos

previos o causas (PH I 26- 27) Por consiguiente el esceacuteptico no se esforzaraacute por

conseguir la ataraxia pues eacutesta ha de llegar en cambio su esfuerzo y fin seraacute

12 Ver Machuca ( 2006 pp 118- 124) expone la poleacutemica entre Annas (1993 211 246) y McPherran (1987 325 1989 157 165) contra Schofield y Striker (1986) Los primeros consideraban la ataraxia es para el esceacuteptico un bien natural que se busca Los segundos en cambio proponen una interpretacioacuten radical del escepticismo que no afirma ni prefiere ni considera que exista un bien o el mal ni siquiera en sentido natural 13 Lo que distingue a Arcesilao del esceacuteptico es que eacuteste afirma que lo bueno es la suspensioacuten y lo malo el asentimiento Ello para Sexto es dogmatizar asiacute aunque Arcesilao parezca esceacuteptico es dogmaacutetico por hablar de la naturaleza de las cosas al afirmar queacute era bueno y queacute malo (PH I 233-34)

22

ejercitar la capacidad esceacuteptica (dynaacutemis) para llegar a la epocheacute y a la cual ha de

sobrevenir la ataraxia

Por ello pues decimos que el fin del esceacuteptico es la imperturbabilidad en lo opinable y la moderacioacuten en lo necesario Algunos reputados esceacutepticos por su parte han antildeadido a esto la suspensioacuten del juicio en las indagaciones (PH I 30)

Contrariamente los dogmaacuteticos se ejercitan en la buacutesqueda de la ataraxia Sartorio

Maulini sentildeala que la ataraxia en el caso del sabio estoico es dominio de siacute mismo el

cual es fruto de una ejercicio y una praacutectica constante aacuteskepsis en la que se muestra

ldquolaquoimpaacutevido frente al azarraquo y feliz en medio de la torturardquo (1996 p 38) En la presente

cita estoica se muestra coacutemo el alma racional somete y maneja las sensaciones

corporales para un bien mayor

hellipAntes del surgir del juicio y de la razoacuten el recieacuten nacido se halla embebido por estas primeras sensaciones de placer y de dolor y tambieacuten inclinado al placer por naturaleza y alejado y enajenado del dolor en cambio del mismo modo que de un enemigo peligroso por ella la razoacuten alcanzada soacutelo maacutes tarde logra desarraigar y extinguir con mucha dificultad estas afecciones primordial y profundamente arraigadas Pero combate siempre con ellas y comprime y humilla su jactancia y las constrintildee a someterse y a prestarle obediencia (A Gelio N Aacute XII 5-7 En MONDOLFO R 1942 p 134)

En el caso de Epicuro el ejercicio para llegar a la ataraxia parece consistir en aprender

los principios rectores del mundo Cualquiera que tenga en cuenta esos principios

incluso de modo general podraacute dirigirse en la vida

hellipquienes no puedan Heroacutedoto precisar cada una de las cuestiones descritas por nosotros acerca de la naturaleza ni examinar con atencioacuten los libros mayores de los que [hemos] compilado les prepareacute un epiacutetome de [mi] obra toda para que retengan de modo suficiente el recuerdo de las opiniones maacutes generales a fin de que puedan ayudarse a cada preciso momento en las cuestiones maacutes decisivas en la medida que se apliquen a la especulacioacuten acerca de la naturaleza (EPICURO Carta a Heroacutedoto 35)

23

Estos ejemplos nos muestran coacutemo la ataraxia para los dogmaacuteticos de Sexto parece

surgir de ciertas praacutecticas14 como fortalecer el alma para gobernar las pasiones y en

el caso de Epicuro la praacutectica de memorizar y sostener principios o ciertas creencias

que ayudan a conservar y ganar la ataraxia Para el esceacuteptico en cambio la ataraxia

adviene sin estarla buscando

hellipLe ocurre al esceacuteptico lo mismo que seguacuten se dice sucedioacute al pintor Apeles pues cuentan que pintando eacuteste un caballo de tal modo fracasaba en su intento de representar la espuma del corcel que desesperoacute de lograrlo y arrojoacute contra el cuadro la esponja en que limpiaba los colores del pincel pero entonces la esponja al dar contra la pintura dibujoacute la imagen de la espuma asiacute tambieacuten los esceacutepticos esperaban alcanzar la imperturbabilidad resolviendo la contradiccioacuten entre las apariencias y los juicios pero no pudiendo conseguirlo suspendieron el juicio y a quienes habiacutean suspendido el juicio les advino al poco fortuitamente la imperturbabilidad tal como la sombra sigue al cuerpo (PH I 28- 29)

Esta cita tambieacuten nos muestra que la perturbacioacuten o intranquilidad es una afeccioacuten

molesta pues tambieacuten el esceacuteptico queriacutea salir de ella resolviendo la contradiccioacuten

entre apariencias y razonamientos (PH I 29) De lo anterior podemos concluir que

para el esceacuteptico las contradicciones aunque molestas son naturales se presentan

siempre Asiacute la alternativa esceacuteptica consiste en poder verse afectado por tales

contradicciones sin antildeadir la doble turbacioacuten o una intranquilidad extra causada por

sus opiniones En el caso del dogmaacutetico Sexto sentildeala que incluso lo inevitable en el

dogmaacutetico genera una doble turbacioacuten

No sostenemos por supuesto que el esceacuteptico sea del todo imperturbable sino que admitimos que se ve afectado por lo inevitable pues concedemos que tambieacuten a veces padece friacuteo sed y cosas por el estilo Pero incluso en esas cosas los insensatos quedan sometidos a una doble turbacioacuten (δισσαῖς συνέχονται) la producida por las sensaciones mismas (τῶν παθῶν αὐτῶν) y aquella otra no menor provocada por la conviccioacuten de que tales situaciones son malas por naturaleza (καὶ οὐχ ἧττον ὑπὸ τοῦ τὰς περιστάσεις ταύτας κακὰς εἶναι φύσει δοκεῖν) por el contrario el esceacuteptico al rechazar la creencia antildeadida (προσδοξάζειν) en la maldad natural de cada una de esas circunstancias les hace frente con mayor moderacioacuten (PH I 29- 30)

14 Pierre Hadot llama a estas praacutecticas ejercicios espirituales Los cuales estaban destinadas a transformar o modificar el sujeto que los practicaba Este autor distingue dos clases de ejercicios los de orden fiacutesico como por ejemplo la alimentacioacuten y los ejercicios discursivos como la meditacioacuten el diaacutelogo y la contemplacioacuten Asiacute por ejemplo ldquoEl discurso del maestro de filosofiacutea podiacutea ademaacutes tomar eacutel mismo la forma de un ejercicio espiritual en la medida en que ese discurso era presentado de un modo tal que el disciacutepulo como auditor lector o interlocutor podiacutea progresar espiritualmente y se transformaba en lo interiorrdquo (HADOT1995 p 15-16)

24

En resumen la ataraxia pierde su importancia inicial pues para el esceacuteptico lo

importante termina siendo la investigacioacuten la uacutenica actividad que concluye en la

epocheacute y a la que puede seguir la ataraxia El esceacuteptico no sostiene que lo maacutes

importante sea la ataraxia es decir un estado de plenitud tal que se imponga sobre la

intranquilidad antes bien lo que promueve con su examen y en todo momento es

buscar la equipolencia de razones es decir el escepticismo es disposicioacuten (agōgē ) y

capacidad (dyacutenamis) de mirar en ambas direcciones como dice Timoacuten o como nos lo

expresa Sexto

Decimos que la causa originaria del escepticismo es la esperanza de alcanzar la imperturbabilidad Pues los maacutes grandes talentos confundidos por el caraacutecter contradictorio de las cosas y dudosos respecto a cuaacuteles de ellas era mejor asentir se vieron abocados a indagar queacute es lo verdadero y queacute es lo falso buscando alcanzar a traveacutes del examen la imperturbabilidad Sin embargo el principio baacutesico de la disposicioacuten esceacuteptica es el de que a cada razoacuten se opone otra razoacuten equivalente pues creemos que ahiacute se sigue el no dogmatizar (PH I 12)15

Asiacute mantener la imperturbabilidad en lo opinable no depende del esceacuteptico antes

bien la ataraxia esceacuteptica es un efecto secundario que depende de que el alma esteacute

afectada (πάθεσι)16 que se le muestre evidente la equipolencia (ἰσοσθένειαν) de

razones que lleva a una indecisioacuten o a una ecuaacutenime incertidumbre (ἐνέπεσεν εἰς τὴν

ἰσοσθενῆ διαφωνίαν) (PH I 26) de inclinarse por algo pues ldquo(hellip) ninguno de los

argumentos en conflicto se antepone a otro como maacutes convincenterdquo (PH I 10)17 Por

lo tanto este estado no depende del examinador en el sentido que no se puede fingir

o alcanzar a voluntad lo que podriacuteamos decir que depende de eacutel es el trabajo propio

del esceacuteptico la investigacioacuten el buscar el opuesto o lo que es lo mismo poner en

accioacuten la dyacutenamis esceacuteptica de oponer18 Asiacute lo importante no es buscar la ataraxia

15 Esta cita Sexto la toma de Timoacuten en Silloi (21a 18-25 DK) 16 Pues ldquohellipel esceacuteptico da creacutedito a las impresiones que se imponen inexorablemente seguacuten su percepciograven (τοῖς γὰρ κατὰ φαντασίαν κατηναγκασμένοις πάθεσι συγκατατίθεταιὁ σκεπτικός)rdquo (PH I 13) 17 ldquolsquoἰσοσθένειανrsquo δὲ λέγομεν τὴν κατὰ πίστιν καὶ ἀπιστίαν ἰσότητα ὡς μηδένα μηδενὸς προκεῖσθαι τῶν μαχομένων λόγων ὡς πιστότερονrdquo (Texto griego de referencia citada) 18 El esceacuteptico pondraacute en praacutectica su capacidad en aquello que parece competencia o saber del dogmaacutetico asiacute parece confirmarlo Sexto ldquohellipen razoacuten asimismo de la imperturbabilidad nos ocupamos

25

sino poner en accioacuten la dyacutenamis esceacuteptica de oponer es ahiacute donde encontramos la

diferencia del esceacuteptico con las otras filosofiacuteas en el afaacuten de librarse de la molestia

que ocasiona la intranquilidad y las diferentes opiniones no son capaces de mirar lo

contrario o persistir y ponen fin a la investigacioacuten El esceacuteptico en cambio persiste en

la investigacioacuten hasta que la afeccioacuten de equipolencia y de epocheacute es la que impide

continuar19 El dogmaacutetico en cambio no lleva la investigacioacuten a sus uacuteltimas

consecuencias sino que busca aferrarse a lo primero que encuentra tomando sus

juicios e impresiones como si correspondieran a la naturaleza de las cosas

si el que dogmatiza afirma como existente aquello de lo que dogmatiza pero el esceacuteptico profiere sus enunciados de modo que virtualmente se autoanulan no puede afirmarse que dogmatice al proferirlos Lo esencial es que en la formulacioacuten de estos enunciados expresa lo que le aparece y manifiesta su propia impresioacuten de modo no

dogmaacutetico sin afirmar nada de los objetos externos en siacute (PH I 15)

Y como sentildeala Sexto ante cualquier confrontacioacuten los dogmaacuteticos acomodan los

argumentos a su favor estaacuten cerrados a la investigacioacuten

Cuando ciertos dogmaacuteticos petulantes afirman que al emitir juicio sobre estas cuestiones se les deberiacutea otorgar razoacuten frente a los demaacutes sabemos que su pretensioacuten es absurda pues ellos mismos son parte de la controversia y si juzgaran las apariencias atribuyeacutendose la razoacuten dirimiacutean el litigio a su favor escamoteando la cuestioacuten antes de comenzar el examen (PH I 90)

Sin embargo para Sexto la actitud dogmaacutetica de cerrar la investigacioacuten no lo libera de

compararse con otras opiniones o saberes Incluso su pretendido saber no dista de las

opiniones de cualquiera como podriacutean ser las del llamado por el dogmaacutetico

ignorante Al respecto Sexto muestra coacutemo es un argumento vaacutelido pensar tambieacuten

que el sabio no posee mayor conocimiento del mundo del que tiene cualquier

de la fiacutesica Eacuteste tambieacuten es el modo en que nos acercamos a las partes loacutegica y eacutetica de la denominada filosofiacuteardquo (PH I 18) 19 Decimos que es una afeccioacuten de la mente pues Sexto sentildeala que la epocheacute es un estado de la mente en el que ni se rechaza ni se admite nada (lsquoἐποχὴrsquo δέ ἐστι στάσις διανοίας δι ἣν οὔτε αἴρομέν τι οὔτε τίθεμεν) (PH L I 10) Como expresioacuten enunciativa muestra que el esceacuteptico no afirma que hay que preferir y queacute rechazar algo respecto a una cuestioacuten pues le parecen iguales En palabras de Sexto el uso de la expresioacuten laquosuspendo el juicioraquo es para ldquoindicar que las cosas se aparecen igual en lo que se refiere a su credibilidad e incredibilidad pero respecto a si son de hecho iguales o no nada afirmamos soacutelo decimos lo que nos aparece cuando nos afectardquo (PH L I 196)

26

hombre20 Resulta uacutetil recordar aquiacute el tercer tropo sobre las diferencias de los

sentidos (PH I 96- 99) pues el sabio por maacutes sabiduriacutea que posea no deja de tener

las mismas posibilidades de aprehender el mundo que las que tiene el no sabio los

sentidos pueden ser considerados el uacutenico medio de aprehender los objetos externos

y ellos como muestra el tercer tropo no son suficientes puesto que las cualidades de

lo que percibimos pueden ser maacutes y maacutes relevantes de lo que nuestros sentidos

pueden capturar entonces el sabio en tanto no posee maacutes sentidos que cualquier otro

hombre tiene el mismo conocimiento del mundo que cualquier otro dado que ldquosi los

sentidos no comprenden los objetos externos tampoco la mente puede

comprenderlosrdquo (PH I 99)

En suma puede que a la epocheacute siga la ataraxia incluso puede que no pero la

actividad del esceacuteptico es la investigacioacuten ndashen ella el esceacuteptico es activo pues la

epocheacute y la ataraxia se imponen como afeccioacuten (Cfr PH I 190)-21 Pareceraacute como si el

esceacuteptico conservaraacute la contradiccioacuten entre apariencias y juicios y que estuvieran

intranquilos por tal contradiccioacuten (Cfr PH I 20) pero auacuten admitiendo esto no estaacuten

sujetos a la doble perturbacioacuten como el dogmaacutetico En esto radica la diferencia con las

otras filosofiacuteas la razoacuten por la cual el esceacuteptico no concluye la investigacioacuten y tampoco

se perturba maacutes de la cuenta ante lo que puede intranquilizarlo y que es natural pues

cualquier afeccioacuten u opinioacuten puede interrumpir la ataraxia en lo opinable puede

aparecer algo que estimule buscar su opuesto que amerite investigacioacuten que traiga

intranquilidad o interrumpa la ataraxia (Cfr MASSIE 2013 p 226) pero no seraacute una

intranquilidad artificiosa como la doble turbacioacuten dogmaacutetica (PH I 30)

Entonces iquesten queacute consiste que el dogmatismo sea un peligro y queacute quiere decir para

Sexto que el esceacuteptico sea filaacutentropo y actuacutee tal como un meacutedico del cuerpo para

disipar el mal de la arrogancia dogmaacutetica (τῇ προπετείᾳ κεκακωμένων χρῆται) (Cfr

PH III 280-81)

20 Con ello no decimos que Sexto afirme que realmente sea asiacute sino que en este ejercicio esceacuteptico vemos coacutemo Sexto opone una razoacuten equivalente contraria y vaacutelida a la teoriacutea del sabio 21 Pascal Massie (2013 p217 ss) en su artiacuteculo afirma que el camino esceacuteptico a la ataraxia es actividad

27

A primera vista pareceriacutea faacutecil afirmar que el esceacuteptico cura la intranquilidad del

dogmaacutetico considerando la intranquilidad un peligro para el vivir y el escepticismo

como una terapia que ofreceriacutea su cura mediante el examen que lleva a la epocheacute y de

estaacute a la tranquilidad Pero como afirma Striker las escuelas heleniacutesticas no daban

recetas para sentirse tranquilo alcanzar la ataraxia pues seriacutea como si actualmente

nos valieacuteramos de drogas u otros medios para alcanzar estados de euforia o que

prometan tranquilidad antes bien lo que el esceacuteptico y la filosofiacutea busca es ldquohelliptener

buenas razones para sentirse contento en lugar de caminos para llegar a la paz de la

menterdquo (Striker 1990 p 112)22 de modo que la felicidad y parte de ella la ataraxia y

la investigacioacuten es inseparable de la forma de vida Para el esceacuteptico filosofar no es

algo pasivo en el sentido de aprendizaje de dogmas ni involuntario es actividad

investigativa que debate que opone que busca el opuesto es dyacutenamis de oponer En

ello radica que la filosofiacutea esceacuteptica sea una capacidad y se distinga de las otras

filosofiacuteas

Que la epocheacute se impone a la mente es lo que se podriacutea llamar el fruto o resultado de la

actividad esceacuteptica el fin o meta a la que hay que llegar sin embargo la epocheacute no

seriacutea posible sin la actividad esceacuteptica El esceacuteptico antiguo como dice Pascal Massie

abandona el discurso filosoacutefico para tomar la filosofiacutea como modo de vida como

praacutectica (2013 p 216) y no como algo pasivo es decir ldquohellipel asentimiento a algo no

evidenterdquo o como afirma Sexto un dogma (PH I 16)

De esto podemos concluir que para el Sexto de PH no hay modo de resolver la

contradiccioacuten fenoacutemenos y juicios como pretendiacutea el dogmaacutetico y la filosofiacutea anterior

a la esceacuteptica Tras el examen esceacuteptico con la epocheacute puede experimentarse la

ataraxia fin de toda filosofiacutea Sin embargo eacutesta podriacutea verse interrumpida por las

afecciones necesarias y los factores que estimulen la capacidad de oponer en el

esceacuteptico De modo que la intranquilidad no es un peligro para la vida y la ataraxia

22 La traduccioacuten es miacutea

28

ofrecida por el esceacuteptico tras el examen tampoco un bien sino son dos estados que se

presentan a lo largo de la vida y maacutes en lo que refiere en materia opinable23 Luego si

la intranquilidad no es un mal iquestcuaacutel es el peligro del que el esceacuteptico defiende la vida

B iquestPor queacute el dogmatismo es un peligro para la vida

La pregunta que responderemos es por queacute las opiniones dogmaacuteticas que parecieran

soacutelo un problema para el dogmaacutetico como por ejemplo el caso de la doble turbacioacuten

(Cfr PH I 30) puede considerarse un peligro para la vida iquestpor queacute el dogmatismo va

contra la vida misma

Para responder a ello primero delimitaremos queacute es el dogmatismo para Sexto y

segundo por queacute las opiniones ldquosus artificiosrdquo se oponen a la vida es decir en queacute

sentido pueden ser eacuteste un peligro al vivir

1 iquestQueacute entendemos por dogmatismo

El dogmatismo no puede ser entendido exclusivamente como una escuela filosoacutefica

que sostiene dogmas y que afirma tener el conocimiento de la naturaleza la verdad y

el coacutemo vivir tampoco como el defecto de algunos hombres o soacutelo de ciertos filoacutesofos

antes bien se puede entender el dogmatismo como un actitud natural cuando creemos

haber encontrado lo que investigamos (Cfr PH I 4) Por lo tanto si hablamos del

dogmaacutetico podemos en primer lugar estar incluyendo el dogmaacutetico que hay en

nosotros mismos cuando creemos haber encontrado lo real y suspendemos la

investigacioacuten segundo el filoacutesofo dogmaacutetico descrito en el examen de Sexto a partir

del Libro II de PH que dice saber queacute es la verdad cuaacuteles son las causas y coacutemo vivir y

tercero el hombre corriente que cree irreflexivamente en que hay cosas buenas o

malas en siacute mismas 23 Propiamente la ataraxia de la que habla Sexto sigue a la epocheacute y es tranquilidad sobre lo opinable (Cfr PH I 25) No imperturbabilidad ante lo necesario o apatheia -que seriacutea el caso en Pirroacuten- En Sexto lo necesario se puede moderar en el sentido de verse afectado pero sin la angustia extra que causa la opinioacuten antildeadida a la afeccioacuten misma (ver PH III 235-36)

29

En el Libro I de PH Sexto menciona los casos en que se presenta el dogmatismo el

asentimiento sin justificacioacuten a lo oscuro (PH I 13) y el asentimiento a todo aquello

que parece justificarse por medio del razonamiento24 en palabras de Sexto ldquohellipla

concepcioacuten dogmaacutetica (δογματικὴ δέ ἐστιν ὑπόληψις) es la aceptacioacuten de una cosa

que se cree establecida por medio del razonamiento o de cierta demostracioacuten como

por ejemplo que los elementos de los seres son aacutetomos homeomeriacuteas miacutenimos o algo

distintordquo (PH I 147) y finalmente el atribuir existencia real a lo que se cree haber

encontrado (δογματίζων ὡς ὑπάρχον τίθεται τὸ πρᾶγμα) (PH I 14)

(a) Asentimiento a lo oscuro

Para Sexto el criterio de razonamiento y de accioacuten del esceacuteptico es la apariencia o

fenoacutemeno (PH I 22) El concepto de criterio tiene dos sentidos generales primero lo

que orienta el coacutemo actuar (PH I 17 22) y segundo aquello que acredita la realidad

o irrealidad de algo que puede ser manifiesto Asiacute por ejemplo los sentidos son

instrumentos o facultades naturales de comprensioacuten tambieacuten seraacute criterio lo que

acredita la realidad o no de lo oscuro como pretende el criterio loacutegico de verdad (PH

II 15) -eacuteste es examinado por Sexto y de eacutel concluye la suspensioacuten del asentimiento

(PH II 79)- En ese sentido para Sexto la apariencia es el criterio de orientacioacuten

esceacuteptica porque se muestra como un instrumento natural de comprensioacuten de lo

manifiesto y es una guiacutea sobre el coacutemo vivir (PH I 24) La razoacuten del por queacute la

apariencia es un criterio es que eacutesta ldquose imponen inexorablemente a la percepcioacutenrdquo

(PH I 13) es decir nos afectan directamente (κατὰ φαντασίαν κατηναγκασμένοις

πάθεσι συγκατατίθεται ὁ σκεπτικός) y conduce involuntariamente a un asentimiento

24 En este punto los razonamientos o argumentos (loacutegōi) sentildealan lo establecido al modo dogmaacutetico de modo no manifiesto En eacutestos encontramos no soacutelo los argumentos que sentildealan la relacioacuten de premisas y conclusiones sino tambieacuten aquellos construidos arbitrariamente Para Mates estos pueden ser justificados por la evidencia del mundo externo como es el caso con los juicios o percepciones que afirman bien sea por familiaridad con algo que asiacute es el mundo o la naturaleza de las cosas (1996 p 258) Nosotros consideramos que este es un mecanismo propio de la naturaleza del hombre que usado prudentemente puede ser avalado por la vida de lo contrario puede extraviar (PH I 20-4)

30

(ἀβουλήτῳ πάθει) (PH L I 19 22)25 Los dogmaacuteticos en tanto hombres tambieacuten se

ven afectados por las apariencias pero creen que eacutestas corresponden a la realidad y

suspenden la investigacioacuten

Ahora no necesariamente las apariencias son sensibles pueden ser aquellas que

inducen al asentimiento y son producidas por mecanismos no sensibles tales como las

tradiciones leyes y reglas de conducta (PH L I 17) otro caso de apariencias no

sensibles se da cuando una persona ve humo e infiere que hay fuego o sabe que el

fuego quema sin necesidad de haberlo experimentado o el caso en que un meacutedico

determina que una constriccioacuten requiere una dilatacioacuten etc Brochard por su parte

pone en tela juicio que exista alguna apariencia que no provenga de la experiencia

pues afirma que ldquoCuando se habla de las sugestiones de la naturaleza de sus

disposiciones pasivas de las leyes y costumbres de su paiacutes son simples hechos

sentidos o sufridos por eacutel [esceacuteptico] (hellip)rdquo (1887 p 423) En este trabajo

consideramos en cambio que la nocioacuten de apariencia expuesta por Sexto es maacutes

amplia que la que propone Brochard No necesariamente toda apariencia es fruto de

la experiencia sensible pues Sexto dice que el hombre es capaz de razonamiento y

sensacioacuten (PH I 24) En ese sentido el razonamiento tambieacuten es ldquoun mediordquo por el

podemos tener apariencias de lo manifiesto como por ejemplo cuando el meacutedico sabe

que un faacutermaco puede ser efectivo en una enfermedad anaacuteloga Sexto sin embargo

nos previene ser cauteloso con el razonamiento para evita precipitarse como lo

hacen los dogmaacuteticos ya que eacuteste puede llevar a burlar las apariencias

(hellip) la razoacuten es de tal modo engantildeosa que casi burla las apariencias que estaacuten ante nuestros ojos iquesthasta queacute punto no seraacute preciso considerarlas con suspicacia en el caso de los objetos no evidentes a fin de no extraviarnos siguieacutendola (PH I 20)

Asiacute podemos suponer que los razonamientos tienen la misma fuerza o capacidad

persuasiva que las apariencias y por ello Sexto dice que pueden burlarlas Los

razonamientos no son apariencias Sexto distingue entre apariencias (ἢ φαινόμενα) y

25 Por asentimiento entendemos una afeccioacuten de la mente en la que eacutesta se siente inclinada o no a favor o en contra de un fenoacutemeno una consideracioacuten teoacuterica una opinioacuten Es un estado involuntario que se impone a la mente como evidente (PH I 93)

31

consideraciones teoacutericas (ἢ νοούμενα) (PH I 31)26 El esceacuteptico asimiente a la

afeccioacuten producida por la apariencia pero se abstiene de afirma o negar lo que ella

parece indicar El examen esceacuteptico lleva a la imposibilidad de inclinarse por lo que

parecen indicar las apariencias y sus opuestas son igual de plausibles (PH L I 10

196) En consecuencia el esceacuteptico no diraacute ldquolaquocreo no sentir calor o friacuteo cuando los

sientaraquordquo (PH I 13) tampoco se pronunciaraacute sobre si realmente estaacute haciendo calor

en su entorno o si eacuteste es bello o bueno en siacute mismo en sentido praacutectico actuaraacute como

cualquier hombre que tiene calor ndashpues la apariencia de calor lo lleva a buscar el

fresco del mismo modo que la apariencia de hambre o sed lo lleva a la comida o la

bebida-

Los dogmaacuteticos esceacutepticos y en general cualquier hombre dispuesto27 se ve afectado

por las apariencias su afeccioacuten no es causa de disputa eacutesta es incuestionable Se

asiente al hecho de experimentar la apariencia (PH I 19) Propiamente en lo que se

presenta discrepancia es en lo que se afirma o lo que se le atribuye a las apariencias

Asiacute cuando se percibe la dulzura de la miel nadie niega que la sienta hay una

26 En este aspecto encontramos un problema que es necesario anunciar Sexto distingue entre apariencias y consideraciones teoacutericas dice que se guiacutea por las apariencias Sin embargo la nocioacuten de apariencia no se reduce a las representaciones producidas por la afeccioacuten de los objetos en los sentidos (PH I 22 ) tambieacuten hay apariencias que podemos decir se producen del acto de razonar a saber que a un meacutedico le resulta evidente que una constriccioacuten requiere una dilatacioacuten Entonces la imposicioacuten en ciertas circunstancias producto del razonamiento son al parecer apariencias Sin embargo Sexto hace la distincioacuten entre apariencias y consideraciones teoacutericas Entonces iquestpodemos afirmar que para Sexto algunas consideraciones teoacutericas son apariencias o en el caso del examen son consideraciones teoacutericas que actuacutean como apariencias pero no lo son ndash tal como si estos fueran un recurso para suspender el asentimiento- Sin embargo para efectos de este trabajo y basaacutendonos en Frede sobre sus consideraciones acerca de la afinidad entre la orientacioacuten esceacuteptica y medicina metoacutedica consideramos que hay razonamientos que son apariencias o que se muestran como tal pero que a diferencia de los razonamientos dogmaacuteticos que tambieacuten pueden presentarse como apariencias los razonamientos esceacutepticos y metoacutedicos son avalados por la vida porque tienen una eficacia praacutectica (1987 p 248) Este tema es tratado a profundidad en este trabajo (Parte II A 1 a (1)) 27 Por disposicioacuten entendemos alguien que tenga la capacidad de verse afectado ya sea por los sentidos o por disposicioacuten de su razonamiento Para Sexto las apariencias pueden no coincidir dependen de componentes relativos al caraacutecter y la disposicioacuten (κατὰ δὲ ἰδιοσυγκρισίας) corporal que impediriacutea hablar de las mismas apariencias en todos los hombres (PH I 81-83) asiacute por ejemplo lo dantildeino en la mayoriacutea de los hombres en algunos cuerpos actuacutea diferente su disposicioacuten es diferente ldquo(hellip) una anciana aacutetica ingeriacutea treinta dracmas de cicuta y Lisis tomaba tranquilamente cuatro dracmas de opio Demofonte el antesala de Alejandro se ateriacutea al sol o en las termas pero se calentaba a la sombra Atenaacutegoras el argivo era inmune a las picaduras de alacranes y taraacutentulasrdquo (PH I 80-3) Las costumbres y disposiciones corporales de los hombres son diferentes por eso su caraacutecter les hace percibir lo mismo de diferente modo (PH III 222)

32

discrepancia en que ella sea dulce en su naturaleza es decir en lo que se dice y

aquello a lo que asiente de la apariencia (PH L I 22- 23) El esceacuteptico toma las

apariencias como criterio para obrar pero no las sigue de modo dogmaacutetico con la

conviccioacuten de que una apariencia es maacutes probable que otra (PH I 23) Antes bien el

esceacuteptico se guiacutea por las apariencias en el obrar sin ninguna inclinacioacuten (αἱρέσεως) o

atraccioacuten (συμπαθείας) como por ejemplo cuando se dice que el nintildeo cree o sigue a su

pedagogo (PH I 230) De ahiacute que Sexto diga que el esceacuteptico se guiacutea por las

apariencias sin dogmatizar bien por influencia de la investigacioacuten que lleva a la

epocheacute ndashcomo tendriacutea que ocurrir en lo que es opinable- o bien por disposicioacuten del

caraacutecter o por disposicioacuten corporal ante la accioacuten (PH I 23-4) como obrar de

acuerdo con las leyes o retirar la mano del fuego Consideramos que la razoacuten por la

que el esceacuteptico elige la apariencia como criterio es por el caraacutecter de afeccioacuten

(pathetico) involuntaria e impuesta

Quienes afirman que los esceacutepticos rechazan las apariencias (τὰ φαινόμενα) me parece que no han atendido a nuestras razones Pues como antes dijimos no negamos lo que de acuerdo con la sensacioacuten pasiva (κατὰ φαντασίαν παθητικὴν) nos conduce involuntariamente (ἀβουλήτως) al asentimiento (συγκατάθεσιν) y eso son las apariencias Cuando sin embargo preguntamos si el objeto real es tal como aparece admitimos lo que aparece e investigamos no sobre la apariencia sino lo que se afirma acerca de la apariencia pero esto difiere de investigar acerca de la apariencia misma Por ejemplo nos aparece que la miel sabe dulce (y lo admitimos pues la percibimos dulce sensiblemente) pero investigamos si asimismo es dulce seguacuten la razoacuten lo que no es la apariencia sino lo que se dice acerca de la apariencia (PH I 19- 20)

En este sentido ante la pregunta del por queacute el esceacuteptico considera que el

conocimiento dogmaacutetico es oscuro si para eacutel su saber es manifiesto Responderiacuteamos

que para el dogmaacutetico su saber es manifiesto porque sus opiniones tambieacuten se le

muestran con la fuerza de las apariencias se muestran evidentes y parecen

imponerse Por su parte al esceacuteptico tras el examen le queda imposible aferrarse a

alguna opinioacuten pues su investigacioacuten concluye en la equivalencia de razones

Diriacuteamos que el esceacuteptico estaacute un paso maacutes adelante que el dogmaacutetico pues su

examen muestra igual de probables las opiniones y sus opuestos Ahora no por ello

consideramos que los razonamientos del esceacuteptico sean maacutes sofisticados que los del

33

dogmaacutetico En tanto hombres no escapan al mecanismo cognitivo humano de actuar

por la afeccioacuten de las apariencias (acercarse o huir del fuego) y de aplicar el

razonamiento para investigar La diferencia es que para el esceacuteptico el resultado de

sus investigaciones no habla de las cosas en siacute mismas sino de las cualidades de eacutestas

percibidas por nosotros En otras palabras el dogmaacutetico toma sus apariencias y sus

razonamientos28 como si eacutestos correspondieran efectivamente con la realidad de la

que son apariencias consideran que el resultado de su investigacioacuten lleva a juicios

objetivos a afirmaciones sobre la realidad de las cosas

En este sentido se entiende la afirmacioacuten de Sexto sobre que el dogmaacutetico asiente a lo

oscuro las afirmaciones sobre la realidad de las cosas son oscuras pues no se tiene un

criterio que nos permita estar seguros que nuestras apariencias y razonamientos

corresponden exactamente con todas las cualidades fundamentales de los objetos que

percibimos como nos lo sentildeala Sexto

(hellip) imaginemos que alguien tiene de nacimiento los sentidos del tacto el gusto y el olfato pero que ni oye ni ve Ese tal supondraacute que la substancia original de las cosas no es ni visible ni audible sino que soacutelo existen aquellos tres tipos de cualidades que eacutel puede percibir Asiacute tambieacuten es posible que teniendo nosotros soacutelo los cinco sentidos uacutenicamente percibamos de las cualidades de la manzana las que somos capaces de captar pero es posible que se den otras cualidades que caigan bajo otros tipos de sentidos de los que nosotros no estamos dotados razoacuten por la cual tampoco percibimos lo perceptible de ellos (PH I 97) 29

En resumen el examen la investigacioacuten llevada a uacuteltimas consecuencias como logroacute el

esceacuteptico con la capacidad de oponer (dyacutenamis esceacuteptica) muestra que los juicios y lo

28 Este concepto usualmente es traducido por ldquoRazoacutenrdquo en las ediciones castellanas citadas en este trabajo y en la de Bury Mates lo traduce por ldquotheoryrdquo teoriacutea Barnes y Annas lo traducen por ldquoreasoningrdquo razonamiento la palabra griega es ldquoloacutegōsrdquo Maacutes que un oacutergano o instrumento que genera pensamientos -como se concibe en la Modernidad- en la antiguumledad hace referencia a la capacidad expresada en discurso pensamiento discursivo y por lo tanto lo que modernamente se distingue en dos aspectos oacutergano y productos en los griegos es una misma cosa El dogmaacutetico hace uso del razonamiento para explicarse el mundo real la causa de las apariencias (PERIN 2010 p 154) Aquiacute usamos el teacutermino razonamiento para denotar la capacidad para operaciones de inferencia y de relacioacuten aspecto propio de las capacidades humanas de conocimiento (PH I 24) El razonamiento usado precipitadamente puede arrebatar lo que es evidente a nuestros ojos las apariencias (PH I 20) de ahiacute que nos expliquemos la conducta dogmaacutetica 29 En esta cita preferimos la traduccioacuten de Antonio Gallego Cao y Teresa Muntildeoz pues su construccioacuten es maacutes clara que la de Rafael Sartorio Maulini

34

que nos sentildealan las apariencias (aquello que ellas nos pueden inducir a creer respecto

a la naturaleza de las cosas) puede oponeacutersele otra apariencia u otro juicio y eacutestas

seraacuten tan validas creiacutebles y plausibles como aquello sobre lo que oponen (PH I 20)

Entonces al no haber un modo de distinguir cuaacuteles apariencias son verdad o maacutes

reales y cuaacuteles no el esceacuteptico no puede maacutes que suspender el asentimiento pues las

afirmaciones y sus opuestos son igual de plausibles (PH I 26) La suspensioacuten del

esceacuteptico no implica que los asentimientos de las apariencias no sean verdaderos

antes bien no se puede decir que sean verdaderos ni tampoco que sean falsos

Podriacuteamos decir que hay dos tipos de asentimiento uno de las apariencias en tanto

nos afectan y otro que es asentir lo que indican las apariencias el primer modo de

asentimiento es aceptado por el esceacuteptico el segundo no Asiacute por ejemplo no ocurre

que el esceacuteptico diga tengo la apariencia de que la miel es dulce por tanto asiento que

la miel es dulce Antes bien asiento que tengo la apariencia que la miel es dulce pero

es tan probable que la miel sea dulce en su naturaleza como que no lo sea Por

consiguiente es tan probable que mis apariencias correspondan con la naturaleza de

las cosas como no En palabras de Sexto

Cuando nosotros decimos que algo es bueno o malo nada tiene que ver con que creamos que lo que decimos sea probable sino que lo decimos siguiendo sin dogmatismos los imperativos de la vida a fin de no ser unos negados para actuar Ademaacutes nosotros decimos que las representaciones mentales son equivalentes en credibilidad o no credibilidad a la hora de argumentar mientras que ellos [los dogmaacuteticos] afirman que unas son probables y otras improbables (PH I 226- 27) 30

Entonces para el esceacuteptico el asentimiento dogmaacutetico no es ni verdadero ni falso

pero dado que no tienen maacutes fuerza que sus opuestos sus afirmaciones resultan

oscuras31 En este orden de ideas denominamos asentir lo oscuro (ἀδήλων

συγκατάθεσιν) a creer que las propias apariencias y razonamientos corresponden a la

naturaleza de las cosas

30 La cita fue tomada de la traduccioacuten de Antonio Gallego Cao y de Teresa Muntildeoz pues la traduccioacuten de Rafael Sartorio Maulini no es clara 31 El concepto ἀδήλων es lo que constituye el elemento principal de la definicioacuten de dogmaldquo(hellip) se define laquodogmaraquo como el asentimiento de algo no evidente (ἀδήλων)rdquo (PH I 13 y 16)

35

b) Establecer lo oscuro como real

El dogmaacutetico considera que el resultado de sus investigaciones es real que sus

investigaciones van maacutes allaacute de las apariencias Y en cierto sentido tienen razoacuten pues

su saber pretende hablar de lo que causa las apariencias nos dice por ejemplo que el

orden del mundo puede ser explicado porque Dios cuida al mundo (PH III 9) o que

todo efecto en el universo se produce por alguna causa (PH III 17) Sin embargo por

maacutes que el dogmaacutetico pretenda hablar sobre las causas de las apariencias no puede

afirmarse que eacutestas dejan de ser apariencias ndashen el sentido que no podemos hablar de

los objetos en siacute mismos sino de las afecciones en nuestros sentidos- De hecho

podriacuteamos afirmar que el dogmaacutetico como cualquier hombre no sale de las

apariencias porque todo conocimiento humano se da por la capacidad de sensacioacuten y

de razonamiento (PH I 24) Capacidades que no nos garantizan que tienen acceso

directo a los objetos en su naturaleza sino de las cualidades que pueden ser captadas

por las potencias humanas (PH I 97) entonces soacutelo se tiene una representacioacuten

mental o una percepcioacuten virtual (τὴν φαντασίαν) (PH I 20)32 del objeto relativa a

32 El concepto de phantasiacutea fue ampliamente debatido entre los estoicos y acadeacutemicos Chiesara nos ilustra

parte de esa poleacutemica En el estoicismo antiguo Zenoacuten denominaba phantasiacutea a la impresioacuten en el alma por

los sentidos de un objeto externo Para Zenoacuten si la representacioacuten o phantasiacutea se muestra clara a la razoacuten es

aprobada (sigkatatiacutethesthai) y se genera el acto de comprensioacuten (kataacutelēpsis) en que la phantasiacutea deviene en

una ldquorepresentacioacuten mental comprensiblerdquo Es de anotarse que para Zenoacuten el acto de comprensioacuten (kataacutelēpsis)

seraacute maacutes firme en el sabio que en el que no lo es Arcesilao por su parte nos muestra que el criterio de verdad

no puede derivarse de la phantasiacutea sino del juicio que se formula de la representacioacuten pues toda phantasiacutea

parece verdadera y puede ser falsa Por ello Arcesilao termina por suspender el asentimiento de lo contrario

se puede asentir a las representaciones falsas por ejemplo un remo en el agua parece doblado y en realidad

no lo estaacute ndashambas phantasiacuteas parecen verdad iquestcoacutemo las distinguimos La suspensioacuten del juicio para

Arcesilao le da el tiempo para reflexionar si la phantasiacutea ha de asentirse o no el razonamiento ayuda

distinguir entre las phantasiacuteas (2006 p 50- 51) Crisipo considera que la phantasiacutea es un acto cognitivo y la

verdad depende de ella pues su traduccioacuten a un acto linguumliacutestico permitiraacute establecer si corresponde o no a la

verdad (2006 p 62) Caacuterneades por su lado considera que no se puede distinguir las phantasiacuteas aprehensivas

de las que no son principalmente porque las phantasiacuteas se muestran igual de vivas al intelecto en vigilia y en

suentildeo y como no puede entrar en contacto directo con los objetos que producen la phantasiacutea no es posible ir

maacutes allaacute de ellas (2006 p 61 63 67) Para Carneacuteades el sabio acadeacutemico se abstiene de todo juicio pues

nada es cognoscible pero reconoce que unas phantasiacuteas son maacutes persuasivas que otras Las phantasiacutea maacutes

persuasivas indicaraacuten coacutemo vivir (2006 p 67-68) Y para Filoacuten de Larisa las phantasiacuteas o representaciones

de los objetos externos pueden persuadir tanto que parecen verdad y toca asentir a ellas luego son

aprehensibles pero falibles en tanto nada es cognoscible en siacute mismo Ahora bien este recuento del concepto

phantasiacutea es uacutetil para mostrar que Sexto usa el mismo teacutermino para definir las apariencias como

representaciones mentales (phantasiacuteas) producidas en las potencias humanas por los objetos externos de ahiacute

que las apariencias sean ldquoininvestigablesrdquo pues son producto de una sensacioacuten involuntaria (PH I 22)

Seguacuten esto el concepto de phantasiacutea en estoicos acadeacutemicos y esceacutepticos en tanto una imposicioacuten a la

mente no es cuestionada sino la relacioacuten de eacutestas con los objetos exteriores y su relacioacuten con la verdad En

36

nuestras capacidades Y por consiguiente como afirma Sexto si la afeccioacuten difiere del

objeto real externo el entendimiento no juzga directamente sobre los objetos sino

sobre la percepcioacuten de eacutestos y ldquo(hellip) iquestde doacutende sabraacute el entendimiento que las

afecciones de los sentidos son semejantes a las cosas sensibles sino no entra en

contacto eacutel mismo con lo exterior ni los sentidos le muestran su naturaleza real sino

soacutelo sus propias afecciones (hellip)rdquo (PH II 73- 75) Asiacute la pregunta al dogmaacutetico seriacutea

iquestqueacute le garantiza que sus juicios son reales iquestqueacute les permite afirmar que sus juicios

corresponden con la realidad o naturaleza de las cosas iquesten queacute justifica el dogmaacutetico

dicha pretensioacuten

El uso de razonamientos inferencias y demaacutes estrategias loacutegicas persuaden al punto

que los razonamientos tienen la misma fuerza que las apariencias pueden burlar las

apariencias que estaacuten ante nuestros ojos (PH I 20) Para Brochard la precipitacioacuten de

asentir a los razonamientos engantildea al dogmaacutetico hacieacutendole creer que los productos

de sus razonamientos son ciencia (1987 p 426) Asiacute el dogmaacutetico considera que se

pueden explicar todas las cosas considera ir de modo efectivo maacutes allaacute de las

apariencias y por ello cree hablar con verdad de la realidad de las cosas Establece lo

oscuro como real El esceacuteptico por su parte no afirma que el resultado de la

investigacioacuten dogmaacutetica sea falsa o irreal pero tampoco le resulta verdadera o real su

investigacioacuten le impone la afeccioacuten de la epocheacute donde todo le parece igual de

plausible o no (PH I 26 193)33 Por su parte el hombre del sentido comuacuten no se

pregunta por la explicacioacuten de las apariencias sino que vive de acuerdo con ellas

siguiendo las exigencias vitales como las leyes y costumbres etc (PH I 23) el

esceacuteptico tambieacuten las sigue pero sin dogmatismos sin inclinarse ante ellas como siacute lo

hace el hombre comuacuten que dogmatiza las apariencias pues las toma como buenas o

resumen Sexto recurre a la tradicioacuten estoica y acadeacutemica para mostrar que efectivamente ninguna escuela

discute sobre la afeccioacuten que causan los objetos en los sentidos sino la correspondencia de eacutesta afeccioacuten con

la realidad Estariacuteamos hablando de un punto fundamental para comparar las escuelas heleniacutesticas 33 Como se ha dicho la epocheacute es una afeccioacuten porque la mente tras el examen no se inclina por considerar

algo mayor a algo todo le parece igual de plausible o improbable Esta afeccioacuten esceacuteptica la encontramos

descrita en PH I 193 ldquola no asercioacuten evita la aseveracioacuten en sentido general [el simple hecho de afirmar o

negar algo] en que decimos se incluye la afirmacioacuten y la negacioacuten de modo que no asercioacuten es la afeccioacuten

nuestra por medio de la cual decimos que nada afirmamos o negamos De lo cual se sigue claramente que

adoptamos la no asercioacuten no como si las cosas fuesen de tal naturaleza que llevaran necesariamente a ella

sino indicando que nosotros en el momento en que la proferimos sentimos eso respecto a los objetos de

investigacioacutenrdquo (este punto ha sido tratado en cita 19 del presente trabajo)

37

malas En ese sentido podriacuteamos decir que el hombre comuacuten cree conocer algo de lo

oscuro pero sin mayor sofisticacioacuten como siacute pretende el filoacutesofo dogmaacutetico al afirmar

los principios de las cosas En palabras de Brochard

Seducido [el esceacuteptico] un momento por las promesas de los dogmaacuteticos que haciacutean brillar ante sus ojos la esperanza de una explicacioacuten de todas las cosas de una ciencia que satisfaciendo su espiacuteritu le permitiera obrar con entero conocimiento de causa ha podido escucharlas y seguirlas Hecha la reflexioacuten [el examen] se entera que esas promesas son engantildeosas esas esperanzas falaces renuncia a ellas y regresa a su punto de partida Despueacutes de esa aventura especulativa vuelve a tomar desilusionado su puesto en la multitud vuelve a ser hombre comuacuten es que eacuteste no se pregunta si hay una explicacioacuten de las cosas mientras el esceacuteptico cree que no la hay o es inaccesible a lo menos por el momento Es un regreso muy poco caacutendido a la sencillez primitiva [del hombre comuacuten] (1887 p 423)

c) La incapacidad de oponer

Sexto nos muestra que el dogmatismo asiente a lo oscuro por precipitacioacuten la cual es

el resultado de la incapacidad de oponer Asiacute la fuerza de la dyacutenamis esceacuteptica de

oponer no estaacute en laquooponer por oponerraquo ndashseriacutea un dogma- la fuerza de este

argumento estaacute en que el dogmaacutetico da su asentimiento precipitadamente a lo que es

oscuro cree que lo plausible es real Y la capacidad esceacuteptica evitariacutea esta

precipitacioacuten por lo oscuro ndashque no es oscuro porque sea algo difiacutecil de entender sino

porque aunque parezca manifiesto a los razonamientos las apariencias se explican

desde lo que la produce la realidad que es oscura porque si eacutesta fuera naturalmente

dada a los hombres no habriacutea discrepancia entre ellos todos convendriacutean en queacute es lo

real Pero es un hecho que existen discrepancias sobre lo que dice el saber dogmaacutetico

al respecto es decir hay razonamientos a favor y en contra igual de vaacutelidos y no hay

un criterio externo que nos garantice que lo que se dice de lo real corresponda

efectivamente Asiacute cada una de las escuelas de filosofiacutea dogmaacutetica creeraacute haber

escogido el razonamiento real pero tal resultado mostraraacute solamente la incapacidad

del filoacutesofo dogmaacutetico de considerar lo opuesto El esceacuteptico por su parte en el

ejercicio de su capacidad de oponer mostraraacute al filoacutesofo dogmaacutetico que no es posible

decir que sus asentimientos y juicios sean maacutes reales que su opuesto Asiacute la

38

pretensioacuten dogmaacutetica por encontrar lo real termina en una visioacuten completamente

subjetiva y oscura contraria a su voluntad inicial de encontrar lo real en sentido

objetivo Para Brochard el esceacutepticoes maacutes objetivo que el dogmaacutetico ldquohellipdistingue sus

estados subjetivos de la realidad situada fuera de eacutelrdquo (1887 p 423) Chiesara tambieacuten

afirma que el esceacuteptico antiguo distingue el mundo subjetivo del objetivo mostrando

que las percepciones pueden ser evidentes y mismas para todos pero no por ello

corresponder a la naturaleza de las cosas en siacute mismas (2004 p 138) En suma es

distinto preguntar queacute son las cosas en siacute mismas y otra responder coacutemo se me

aparecen a miacute (PERIN 2010 p 152)

Los razonamientos dogmaacuteticos no escapan a las capacidades naturalmente humanas

de conocer por lo tanto iquestcoacutemo pueden hablar con verdad y realidad si eacutesta puede

sobrepasar las capacidades humanas No hay un criterio diferente a las apariencias y

al razonamiento que garantice que las inferencias y razonamientos dogmaacuteticos

explican efectivamente las apariencias en relacioacuten con el objeto que las produce34

El punto no es que el esceacuteptico quiera mostrar la equivocacioacuten del dogmaacutetico o que se

afirme que eacuteste esteacute equivocado acerca de las relaciones que establece con su saber al

punto que se considere que Sexto o el esceacuteptico esteacute contra el saber dogmaacutetico Antes

bien el esceacuteptico no ataca el saber dogmaacutetico pues ldquoNo refuta a los dogmaacuteticos en el

sentido de que queriacutea probar que se han equivocado esto seriacutea una tesis afirmativa Se

contenta con mostrar que no tiene razoacuten o por lo menos que a sus razones pueden

oponerse razones iguales se limita a contradecirlosrdquo (BROCHARD 1887 p 394) Basta

mostrar la contradiccioacuten del saber dogmaacutetico para que la pretendida realidad o

verdad de sus dogmas no sea maacutes verdadera o vaacutelida que otro saber que lo contradiga

34 Lo que actualmente llamamos en sentido general teoriacutea de la verdad como correspondencia aplica a las pretensiones dogmaacuteticas de establecer las propias investigaciones o juicios con una realidad externa El esceacuteptico antiguo no se pronuncia sobre la realidad externa pero para eacutel es un supuesto que ldquoel mundo externordquo existe La prueba estaacute en que las cosas nos causan afecciones De ahiacute que podriacuteamos decir que el geniecillo maligno de Descartes y su capacidad para engantildearnos respecto a lo que sentimos no es un problema para Sexto pues ninguacuten dogmaacutetico pone eacuteste como objeto de investigacioacuten y el esceacuteptico antiguo no se ocupa de cosas oscuras como siacute le pareceriacutea a un esceacuteptico que hace Descartes con dicho experimento del geniecillo maligno en su Primera Meditacioacuten (CHIESARA 2004 p 139)

39

o incluso cualquier opinioacuten que no se considere un saber y que se le oponga seriacutea

igual de vaacutelido ndashcomo ocurririacutea si los denominados por los filoacutesofos laquoignorantesraquo se

opusieran al especialiacutesimo saber filosoacutefico Antes bien el saber dogmaacutetico puede ser

tan plausible como las de sus opuestos o el saber del comuacuten (PH I 85 90 190) Pero

el dogmaacutetico considera que sus razonamientos y sus saberes son maacutes vaacutelidos de

modo que no estaacuten dispuestos a investigar Asiacute el hombre comuacuten no es un

interlocutor vaacutelido para el dogmaacutetico porque considera que no estaacute a la altura de su

saber el filoacutesofo tampoco lo es pues termina siendo juzgado en una interminable

disputa Sexto nos da un ejemplo en la investigacioacuten del concepto laquonaturalezaraquo

(hellip)laquoPero ndashse objetaraacute- la Naturaleza acomodoacute los sentidos a lo sensibleraquo iquestQueacute naturaleza cuando hay tan indirimible disputa entre los dogmaacuteticos acerca de su existencia Pues quien decida tal cuestioacuten no seraacute si es lego [comuacuten] digno de creacutedito a los dogmaacuteticos y si es filoacutesofo seraacute en cuanto parte de la controversia juzgado y no juez (PH I 98)

En conclusioacuten se muestra imposible una investigacioacuten comuacuten a causa de la vanidad

dogmaacutetica El dogmaacutetico dice tener maacutes ventaja sobre cualquier tema que los demaacutes

no obstante el esceacuteptico muestra coacutemo el saber dogmaacutetico que puede ser verdadero

no puede ponerse de manera manifiesta por encima de otros o de las opiniones del

comuacuten No es manifiestamente un saber maacutes vaacutelido o verdadero frente a cualquier

otro

Cuando ciertos dogmaacuteticos petulantes afirman que al emitir un juicio sobre estas cuestiones se les deberiacutea otorgar la razoacuten frente a los demaacutes sabemos que su pretensioacuten es absurda pues ellos mismos son parte de la controversia y si juzgaran las apariencias atribuyeacutendose la razoacuten dirimiriacutean el litigio a su favor escamoteando la cuestioacuten antes de comenzar el examen (PH I 90)

2 El dogmatismo y lo real la oposicioacuten a la vida en lo opinable

Como se ha dicho los descubrimientos dogmaacuteticos por maacutes justificaciones que tengan

se muestran oscuros siempre terminan en discrepancias por ejemplo la disputa

sobre queacute es lo bueno (PH III 169-77) queacute es la naturaleza cuaacutel es el arte de vivir la

40

virtud etc En cambio la contundencia de la apariencia es manifiesta a todos por la

imposicioacuten de la afeccioacuten (PH I 19) por eso el esceacuteptico la considera criterio que

bien puede no ser verdadero con respecto a la realidad de la que es apariencia pero

que es suficiente para vivir en el sentido de sobrevivir como son las apariencias

generadas por la compulsioacuten de las sensaciones (PH I 23) y tambieacuten en el sentido de

vivir bien pues ldquogracias a la instruccioacuten de las artes no somos incompetentes en

aquellas artes que cultivamosrdquo (PH I 24) El esceacuteptico no puede prescindir de las

apariencias pues no soacutelo se imponen involuntariamente (ἀβουλήτῳ πάθει) (PH I 19-

20) han resultado uacutetiles para vivir y los razonamientos no siempre son confiables en

la explicacioacuten de las apariencias las pueden burlar distorsionar (PH I 20) De modo

que los razonamientos o meacutetodos dogmaacuteticos aunque parezcan precisos pueden

engantildear o extraviar de las apariencias un criterio ldquonaturalrdquo Asiacute los razonamientos

que se oponen a las apariencias van contra ese mecanismo natural y los que las

reflejen no existen en sentido esceacuteptico es decir no hay prueba de que existan o que

no existan En cambio los razonamientos que no afirman nada oscuro sino que se

someten a lo manifiesto por la vida (las apariencias) ejercen en sentido pleno su

capacidad de guiacutea de la naturaleza (PH I 23- 24)

Desde esa perspectiva es uacutetil mostrar un ejercicio de Sexto sobre los signos a partir de

los cuales se comparan los mecanismos naturales avalados por la vida y aquellos

razonamientos que incluso sentildealando las apariencias se comprometen con realidades

oscuras

a) Los signos

Sexto sentildeala que los dogmaacuteticos clasifican las cosas seguacuten se nos presentan en las

cosas manifiestas que se presentan por siacute mismas a nuestro conocimiento y no

necesitan que se investiguen Las ocasionalmente ocultas que debido a las

circunstancias externas pueden parecernos ocultas pero que son evidentes por siacute

mismas ldquocomo por ejemplo la ciudad de Atenas lo es ahora para miacute [oculta]rdquo (PH II

41

98) Las completamente ocultas que escapan a nuestra comprensioacuten como que no

podemos saber si el nuacutemero de estrellas es par o impar (PHII 97) Y finalmente las

naturalmente ocultas que no se nos pueden mostrar por siacute mismas sino por

intermedio de otras Por ejemplo los poros invisibles no se pueden mostrar pero

sabemos de su existencia por la transpiracioacuten (PHII 98) Ahora bien ni lo manifiesto

ni lo completamente oscuro es objeto de investigacioacuten sino lo que es ocasionalmente

oscuro y lo naturalmente oscuro De lo ocasionalmente oscuro se ocuparaacuten los signos

rememorativos y de los naturalmente oscuros los signos indicativos (PH II 100) A

continuacioacuten se explicaraacuten estos signos pues Los esceacutepticos como dice Sexto (PH II

102) no argumentan contra el signo evocativo por estar avalado por la vida pero siacute

mantienen la suspensioacuten del juicio sobre el signo indicativo

(1) Los Signos Indicativos iquestmuestran lo real

Sexto Empiacuterico dice que los dogmaacuteticos definen el signo indicativo como ldquohelliptoda

apreciacioacuten que en una implicacioacuten vaacutelida forma el antecedente y es reveladora del

consecuenterdquo (PH II 101) es decir en una relacioacuten necesaria tal que el antecedente a

nosotros evidente nos indica el consecuente que es oscuro pero que se puede

conocer Sartorio Maulini lo ejemplifica asiacute ldquolaquosi algo se mueve hay un espacio vaciacuteoraquordquo

donde el movimiento es el antecedente que indica un consecuente oculto el espacio

vaciacuteo (1996 p 188 nota 66) Sexto se pregunta si existe alguacuten signo indicativo (PH II

104 -133)

La definicioacuten dogmaacutetica de signo puede ser reducida a la proposicioacuten ldquoSi p entonces

qrdquo donde p es un teacutermino que tiene sentido completo y es expresable por siacute mismo y

conduce a q Soacutelo seraacute una implicacioacuten invaacutelida si el antecedente es verdadero y se

sigue un consecuente falso del resto son vaacutelidas La maacutes vaacutelida seraacute la que de lo

verdadero concluya lo verdadero asiacute en el ejemplo citado por Sexto seraacute vaacutelida laquosi es

42

de diacutea hay luzraquo seraacuten vaacutelidas tambieacuten las que concluyan un consecuente verdadero

de un antecedente falso como laquosi la tierra vuela la tierra existeraquo y tambieacuten las que

parten de algo falso y concluyen lo falso laquosi la tierra vuela la tierra es aladaraquo pero de

algo verdadero es invaacutelido concluir lo falso por ejemplo laquola tierra existe la tierra

vuelaraquo (PH II Final 105)

Asiacute del antecedente laquosi esta mujer tiene lecheraquo es signo o revela su consecuente

laquoeacutesta mujer ha concebidoraquo Esto supone que cada teacutermino de la implicacioacuten existe sin

embargo Sexto muestra que no es evidente que la implicacioacuten exista es decir no es

evidente la relacioacuten necesaria entre laquosi esta mujer tiene lecheraquo entonces laquoeacutesta mujer

ha concebidoraquo Para los epicuacutereos no existe ninguna implicacioacuten los estoicos por el

contrario afirman que siacute el esceacuteptico dice que no estaacute claro (PH II 107) Partiendo

de esta discrepancia Sexto indica que asiacute no se trataraacute de la relacioacuten necesaria de la

proposicioacuten sino de lo real no se puede demostrar la relacioacuten necesaria entre dos

hechos Asiacute en el caso de la proposicioacuten y su sentido laquoexiste efectivamente una mujer

que tiene lecheraquo no se justifica una relacioacuten necesaria con el sentido de otra

proposicioacuten tal como laquoeacutesta mujer ha concebidoraquo es decir podriacutean ser dos hechos

aislados que aparentan tener una relacioacuten Asiacute tendriacuteamos seguro lo que se llama

elconsecuente pero no podemos garantizar su relacioacuten con el antecedente pues no

actuacutean al mismo tiempo no coexisten De ahiacute que Sexto dice que dado que no estaacute el

antecedente cuando aparece el consecuente entonces no existe la implicacioacuten la

relacioacuten antecedente- consecuente sino eventos distintos uno seguido del otro (PH

II 110)

Auacuten si se admitiera que existe la implicacioacuten vaacutelida seriacutea dudoso que fuera

aprehensible pues el consecuente ha de estar potencialmente en el antecedente y no

estar duplicado Ahora no se da que lo manifiesto muestre otra cosa independiente de

ella que se le relacione y que ademaacutes sea oscura Esto es manifiesto en el caso laquosi es

de diacutea hay luzraquo el antecedente diacutea no tiene el consecuente luz en potencia sino en

acto entonces este ejemplo que pareciera una implicacioacuten vaacutelida estaacute duplicando el

antecedente y por tanto el antecedente no es signo del consecuente sino que el

43

antecedente tiene en siacute el consecuente (PH II 112) De modo que no soacutelo se duda que

exista la implicacioacuten tambieacuten se duda la aprehensibilidad del signo En el caso del

signo indicativo decir que el consecuente es manifiesto en el antecedente significa

que el consecuente no requiere ninguacuten signo revelador sino que es capturado junto

con eacutel luego el consecuente no seriacutea signo de nada oscuro incluso el signo no seriacutea

signo de nada sino un mismo proceso (Cfr PH II 116) Sexto aplica esta

argumentacioacuten para demostrar que no se puede sostener que el signo es capaz de

mostrar lo que es oscuro y la existencia del signo mismo es puesta en cuestioacuten puesto

que si el consecuente (lo significado) y el antecedente (el signo) son parte de un

mismo proceso y no dos hechos separados es poco probable decir que algo sea signo

de algo oscuro o distinto a siacute mismo

(hellip) el signo no puede revelar el consecuente si lo significado es relativo al signo y por consiguiente comprendido junto con eacutel Porque las cosas relativas son comprendidas simultaacuteneamente y de igual modo que lo derecho no puede ser comprendido como derecho en relacioacuten a izquierdo antes de lo izquierdo ni viceversa e igual ocurre con todos los demaacutes teacuterminos relativos tampoco seraacute posible que el signo como signo de lo significado pueda ser comprendido antes que lo significado y si el signo no puede ser entendido antes que lo significado no puede tampoco revelarlo ya que lo significado se comprende a la vez y no despueacutes que eacutel (PH II 117-18)

Ahora no puede asegurarse con una demostracioacuten que el signo existe pues se

demostrariacutea por medio de otro que es signo luego se intentariacutea mostrar lo examinado

por medio de lo examinado injustificado ndashcae en la argumentacioacuten del circulo vicioso-

(PH II 108) entonces si eacutel mismo no estaacute libre de discusioacuten ldquohellipno podraacute decirse que es

significativo de nada cuando ni con eacutel mismo es consistente luego por todo esto no

existiraacute el signordquo (PH II 123)

Sin embargo para mostrar el equilibrio de razones Sexto expone los argumentos a

favor de la existencia del signo El primer argumento es si las expresiones contra la

existencia del signo no significan nada coacutemo pueden decir algo Y si significan algo

ellas mismas estaacuten probando la existencia del signo (PH II 130) Ahora si la

argumentacioacuten contra el signo no es demostrativa iquestcoacutemo garantiza que no existe el

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signo bastaraacute afirmar que siacute existe Asiacute que si el signo no existe tiene que ser

demostrado pero si se demuestra

(hellip) la demostracioacuten en cuanto sirve para revelar la conclusioacuten pertenece al geacutenero signo Lo cual puede asiacute mismo ser formulado si hay alguacuten signo existe el signo y si no hay signo existe el signo ndashpues la inexistencia del signo se prueba por medio de la demostracioacuten que es una forma de signo- (PH II 131)

Esta salida a favor de la existencia del signo parte del supuesto que la demostracioacuten

es un signo y de otros supuestos que examinados a fondo pueden parecer falaces pero

que persuaden a la equipolencia de razones35 No obstante podemos sostener en

sentido esceacuteptico que no es evidente la existencia del signo indicativo puesto que no

puede ser un instrumento revelador de objetos naturalmente oscuros como

pretenden los dogmaacuteticos porque primero iquestcoacutemo justifican que entre antecedente y

consecuente hay una relacioacuten necesaria segundo iquestqueacute garantiza que el antecedente

existe independiente del consecuente y tercero iquestcoacutemo explican que el consecuente

es una informacioacuten nueva y no por ello es algo tan manifiesto que estaacute presente en el

antecedente ni algo tan nuevo que es un invento

En suma la consecuencia de admitir los razonamientos dogmaacuteticos como el del signo

indicativo es concebir la realidad maacutes compleja de lo que es pues este tipo

razonamientos complican lo que es natural o inventan nuevas realidades Sexto nos

demuestra ello con los sofismas o problemas tiacutepicos de los filoacutesofos dogmaacuteticos Por

ejemplo si tenemos cuernos o no si existe el movimiento o no si las cosas se generan

o si la nieve es blanca o negra En suma problemas carentes de utilidad y a los cuales

basta oponerles un hecho que muestre la vacuidad de su preocupacioacuten y no un

meacutetodo especializado como pretende el filoacutesofo dogmaacutetico con sus razonamientos

dialeacutecticos

35 Tal como manifiesta Sexto es vaacutelido oponer incluso las apariencias para mostrar la precipitacioacuten dogmaacutetica

(PH I 20) Entonces diriacuteamos que en algunos casos con un caraacutecter terapeacuteutico se vale aplicar argumentos

que parezcan falaces pero que contribuyen a frenar la precipitacioacuten dogmaacutetica Ahora para alcanzar la

suspensioacuten del asentimiento nos parece que el esceacuteptico tiene el reto de buscar argumentos que le parezcan

en sentido de afeccioacuten tan manifiestos que sean completamente vaacutelidos para oponer y llevar a la suspensioacuten

del asentimiento por tanto en este caso los argumentos que parezcan falaces no pueden ser aplicados para

alcanzar la suspensioacuten del asentimiento pero para frenar la precipitacioacuten dogmaacutetica siacute

45

(hellip) laquosi no tienes bellos cuernos y tienes cuernos entonces tienes cuernos pero no tienes bellos cuernos y tienes cuernos luego tienes cuernosraquo laquoSi algo se mueve se mueve o en el lugar en que estaacute o en el lugar en que no estaacute pero ni en el lugar en que estaacute ndashpues entonces permanece- ni en el lugar en que no estaacute ndashpues iquestcoacutemo podriacutea algo actuar donde no estaacute- luego nada se mueveraquo laquoSe genera lo que es o lo que no es pero ni lo que es ndashpues ya existe- ni lo que no es ndashpues lo que se genera padece alguacuten cambio y lo que no es no padece- luego nada se generaraquo laquoLa nieve es agua congelada pero el agua es negra luego la nieve es negraraquo Y [el filoacutesofo dogmaacutetico] tras haber proferido semejante cataacutelogo de futilidades frunce el centildeo y echa mano de la dialeacutectica y pretende con la mayor seriedad dejar sentado mediante demostraciones silogiacutesticas que algo se genera que algunas cosas se mueven que la nieve es blanca y que carecemos de cuernos como si no bastara para impugnar los enunciados proferidos con oponerles el testimonio equipolente opuesto de las apariencias (PH II 241- 244)

(2) Signos Evocativos iquestavalados por la vida

El signo evocativo es definido por Sexto como el signo percibido claramente junto con

lo significado y cuando se le recuerda o se le ve nos lleva al recuerdo de lo observado

junto con eacutel asiacute ldquotal como ocurre con el humo y el fuego (hellip) ya que cuando alguien ve

humo sentildeala el fuego y viendo una cicatriz dice que ha habido una heridardquo (PH II

100 102) Este signo evocativo es avalado por la vida (PH II 102) porque primero

para el esceacuteptico lo significado no tiene nada de oscuro estaacute constituido por cosas

manifiestas captadas de forma conjunta con el signo (Cfr PH II 117) de modo que el

signo evocativo no es signo independiente de su significado Asiacute cuando se ve humo se

sabe que hay fuego o a este tipo de signo se ajusta el ejemplo de que laquono puede haber

derecha sin una izquierdaraquo (PH II 117) Luego la posicioacuten dogmaacutetica acerca de que el

signo muestra lo ocasionalmente oscuro pone un nombre y crea una realidad de algo

que por el contrario naturalmente estaacute contenido en el signo36 Asiacute el signo

evocativo es avalado por la vida porque una apariencia remite a otra apariencia y no a

36 Es maacutes podriacuteamos decir que propiamente no existen signos como separacioacuten de un antecedente y un consecuente sino un mismo fenoacutemeno que puede distinguirse en dos ndashhay una correlacioacuten inseparable (Cfr PH II 117-18)- Ahora bien de la argumentacioacuten contra el signo no podemos afirmar que el signo evocativo no existe como signo pues el signo evocativo fue admitido por Sexto pues estaacute avalado por la vida (PH II 102) Consideramos que Sexto busca aportar un ejercicio para mostrar coacutemo es posible suspender el asentimiento sobre el signo como revelador de lo oscuro En efecto despueacutes de demostrar la inexistencia del signo se propone hacer una demostracioacuten a favor de la existencia del signo (PH II 133)

46

una afirmacioacuten de la apariencia sobre su realidad el humo es una apariencia y el

fuego tambieacuten la cicatriz lo es asiacute como el proceso de cicatrizacioacuten y la cicatriz

misma En el caso de las apariencias no sensibles a los cinco sentidos podemos

considerar que un signo evocativo por ejemplo es saberque laquouna constriccioacuten

requiere una dilatacioacutenraquo o laquoque lo contrario fuerza a suprimir lo contrarioraquo y otra

cosa es deducir la existencia del alma los aacutetomos etc entidades que no pueden ser

observables fiacutesicamente y que superan las capacidades humanas como los principios

o realidades explicativas de las apariencias y segundo este tipo de signo remite de

modo inmediato a su correlativo a su contrario De manera que lo significado estaacute

contenido en el signo y el razonamiento como capacidad humana ve esta relacioacuten

inmediatamente es un mecanismo que guiacutea la vida

Dicen en efecto que es correlativo y revelador de lo significado con respecto a lo cual es signo De ahiacute que si realmente es correlativo ndashy correlativo de lo significado- deba captarse forzosamente junto con lo significado de la misma forma que laquola izquierdaraquo se capta junto con laquola derecharaquo y lo de laquoarribaraquo junto con lo de laquoabajoraquo y lo mismo las demaacutes cosas correlativas Ahora bien [si el signo] es revelador de lo significado debe ser captado forzosamente antes que ello para que conocido previamente nos lleve al concepto de la cosa que se conoce a partir de eacutel (PH II 119)

Para Brochard este tipo de signo estaacute fundado en un gran nuacutemero de observaciones

que en repetidas ocasiones permiten determinar que cada vez que se deacute una

apariencia eacutesta remite a la observado Esta afirmacioacuten implicariacutea que para usar el

signo evocativo previamente se ha de conocer el signo y su significado Sin embargo

es preciso que consideremos que hay que examinar mejor esta postura pues nos

parece que Sexto al aprobar la medicina metoacutedica acepta que el razonamiento puede

actuar por lo que se le manifieste en el momento y que ademaacutes puede prescindir de la

experiencia anterior pues se le impone como manifiesto Despueacutes de todo para que

un meacutedico determine que una constriccioacuten requiere una dilatacioacuten no requiere un

sinnuacutemero de experiencias ni tampoco un gran razonamiento que lo lleve a concluir

el tratamiento correcto El tratamiento a una constriccioacuten se determina de un modo

natural e inmediato (PH I 236-38 FREDE 1987 p 237- 248)

47

b) iquestQueacute significa la expresioacuten laquonosotros esceacutepticos hellipno nos

enfrentamos a la vidaraquo (PH II 102)

Para Mates el dogmaacutetico sostiene que se puede justificar sus asentimientos sobre lo

que es real teniendo como base lo que se nos aparece en otras palabras que ldquolas

apariencias son signos indicativos de la realidadrdquo (1996 p 274) o que los

razonamientos permiten develar o descubrir lo real En cambio para el esceacuteptico lo

real no es evidente en su naturaleza aunque hay cosas que se muestran como

evidentes pero no en su naturaleza sino de modo relativo tienen un contenido

histoacuterico o relativo que condicionan el sentir el modo como se percibe o la afeccioacuten

(pathē) ndashcomo ocurre con el caso en que las leyes y costumbres se vuelven una

apariencia son manifiestas para quienes estaacuten en relacioacuten con ellas (PH II 24)-37 Un

ejemplo de ello se aprecia en los signos evocativos donde una apariencia rememora

otra que parece acompantildearla si alguien ve humo a eacuteste le pareceraacute que hay fuego

pero soacutelo le pareceraacute que el humo es signo de fuego a quieacuten tiene unas condiciones

normales para sentirse afectado de ese modo por esa apariencia Es decir todas las

afecciones para el esceacuteptico las apariencias no dan cuenta de la realidad de las cosas

sino de sus relaciones con quien las percibe El dogmaacutetico en cambio cree que sus

investigaciones hablan de la realidad de las cosas en siacute mismas La pregunta es iquestpor

queacute las afirmaciones dogmaacuteticas sobre la realidad de las cosas se enfrentan contra la

vida y en cambio las opiniones esceacutepticas sobre coacutemo se perciben las cosas no se

enfrentan a ella

El esceacuteptico tiene claro que el signo evocativo es un mecanismo natural para vivir

pero nada garantiza que se pueda afirmar que cada vez que se deacute una apariencia eacutesta

37 Me parece que no soacutelo podemos justificar coacutemo lo histoacuterico condiciona las apariencias en el modo como el esceacuteptico habla (PH I 4) tambieacuten es un argumento poderoso para mantener la epocheacute (PH I 35) y tambieacuten estaacute impliacutecito en algunos de los diez tropos Estos muestran coacutemo los objetos se nos aparecen en relaciones relativos a algo mostraacutendonos que no es posible hablar de objetos sin maacutes sino lo que de ellos permite que sea percibido por nosotros (y ese nosotros tambieacuten implica la idiosincrasia del cuerpo) asiacute una idea rectora a lo largo de PH es coacutemo las distintas relaciones hacen que los objetos se perciban de varios modos

48

de modo necesario implique su relativa de hecho puede que en el pasado y presente

siempre se den un signo y su significado pero ello no justifica un principio eterno

sino que asiacute lo consideramos por familiaridad Asiacute ldquoSi imaginaacuteramos sin embargo al

sol apareciendo y ponieacutendose muy raramente e iluminaacutendolo todo y dejaacutendolo de

pronto todo a oscuras nos veriacuteamos presa del mayor espantordquo (PH I 141)

concluyendo con ello que la familiaridad o rareza de las cosas no puede establecer queacute

sean ellas en siacute mismas Es decir que el ldquosigno evocativordquo las apariencias y cualquier

otro mecanismo esceacuteptico para guiarse en la vida no afirma ni niega nada de las cosas

en su naturaleza y por lo mismo tiene la disposicioacuten de estar abierto a lo que pueda

aparecer no somete sus razonamientos a la dinaacutemica de la vida y por ello no estaacute

luchando contra ella El dogmaacutetico en cambio siacute lucha contra ella cuando pretende

someter la vida a sus leyes o artificios (PH II 102)

3 Las creencias dogmaacuteticas un peligro para vivir

La filosofiacutea en general entre ella la llamada dogmaacutetica orienta sus acciones siguiendo

lo que considera manifiesto El fruto de su investigacioacuten es para vivir bien luego en el

vivir eficazmente es donde se pone a prueba el resultado de su investigacioacuten

Propiamente en lo opinable la filosofiacutea dogmaacutetica no se manifiesta como un peligro a

la vida sino como una filosofiacutea opuesta a la vida De hecho el esceacuteptico no juzga al

filoacutesofo dogmaacutetico por sus ideas extravagantes sus artificios por considerar si lo que

dicen es verdad o mentira Podriacuteamos decir incluso que la suspensioacuten del juicio le da

chance a las posturas dogmaacuteticas de ser posibles

El problema es que sus juicios haciendo uso del razonamiento ndashuna capacidad

humana- (PH I 20)- se constituyen en un peligro a la vida cuando de modo artificial

pone problemas en la vida que la complican maacutes como ocurre con el caso de la doble

turbacioacuten y cuando desviacutean las potencias humanas y las acciones hacia materias

inuacutetiles que pasan por saber o grandes proezas El dogmatismo es un peligro para la

49

vida si consideramos que el dogmaacutetico ha dejado de vivir para encaminarse a tareas

no necesarias de las que no estamos seguros si existen o no ndashpues su uacutenica

justificacioacuten estaacute en el discurso o en el razonamiento visto en una uacutenica direccioacuten

carente de un criterio externo que garantice que sus afirmaciones corresponden a lo

real- Incluso los resultados del llamado arte de vivir un producto propio de la

tradicioacuten filosoacutefica coincide con las acciones de cualquier hombre comuacuten sentildealando

con ello que el saber del dogmaacutetico no es cualitativamente distinto y que pese a tan

gran rodeo ha ocupado su vida en llegar al mismo punto del que parte cualquiera soacutelo

que se ufana de que su saber se basa en el conocimiento de las causas

(hellip)todo arte parece reconocerse en aquellas obras que le son propias ahora bien parece que no hay obras propias del arte de vivir pues cualquier obra que se pretendiese propia de eacuteste ndashcomo honrar a los padres devolver lo prestado y cosas similares- resulta ser tambieacuten comuacuten a los legos luego no existe el arte de vivir Pues tampoco juzgaremos que algo es obra de la prudencia soacutelo porque parezca que proviene de la disposicioacuten prudente o que se haga ndashcomo algunos dicen- por razoacuten de la prudencia ya que la misma disposicioacuten prudente es incomprensible al no manifestarse de suyo y por siacute misma ni a traveacutes de sus obras (pues eacutestas son tambieacuten comunes a los legos) Pero decir que reconocemos por la ecuanimidad de sus actos [firmeza de su conducta] a quien posee el arte de vivir es propio de quienes hablan maacutes alto que la naturaleza humana y maacutes se ufanan que dicen la verdad

Pues tal es la mente de los hombres mortales [como cada diacutea disponga] (hellip) el padre de los hombres y de los dioses

(PH III 243)

El esceacuteptico por su parte no promueve una vida cuyo florecimiento humano38 se

defina por principios de inteligencia universal39 sino basados en las capacidades

humanas Ello no implica que el esceacuteptico nos esteacute diciendo que la vida dogmaacutetica sea

mala y la esceacuteptica buena sino que mostrando que la vida del dogmaacutetico es maacutes

intranquila siempre perturbada y ocupaacutendose en tareas inuacutetiles resulta maacutes praacutectico

no verdadero o bueno sino maacutes uacutetil para vivir ser esceacuteptico o vivir como una persona

corriente que vivir como un filoacutesofo dogmaacutetico Para demostrar esto partimos de que

para Sexto el esceacuteptico no soacutelo piensa sino vive guiado por las apariencias las cuales

38 Como dice Nussbawn (1994 p 52 ss) 39 Tal como consideran los estoicos que el universo esta ordenado por la razoacuten Incluso consideran que un autoexamen a la propia alma es suficiente para encontrar tal razoacuten universal (Nusbawm 1994 p 56)

50

se pueden clasificar en cuatro siguiendo la observacioacuten de la vida (PH I 23)40 la

guiacutea de la naturaleza que es la sensacioacuten y el conocimiento la compulsioacuten de las

sensaciones la tradicioacuten de las leyes y costumbres y la instruccioacuten de las artes (PH I

24)

La observacioacuten del esceacuteptico es compartida por el hombre comuacuten aunque eacuteste las

dogmatiza sobre su verdad bondad o sus opuestos De hecho el escepticismo es

afilosoacutefico si se entiende por filosofiacutea conocimientos sofisticados El esceacuteptico vive

como vive el ciudadano comuacuten pero sin dogmatizar o considerar que las apariencias o

sus razonamientos son verdad (CHIESARA 2004 p 128) La sofisticacioacuten en los

razonamientos del filoacutesofo dogmaacutetico puede tambieacuten terminar coincidiendo con las

leyes y costumbres del hombre comuacuten u oponerse a ellas pareciendo una vida no

humana (PH III 243) Sin embargo el punto no es en siacute coinciden en las mismas

creencias o acciones sino en que el dogmaacutetico tiene unas convicciones acerca de lo

bueno y lo malo lo real y lo falso y en relacioacuten con esas convicciones se dirige en la

vida creyendo estar seguro de tener la mejor vida El hombre comuacuten dogmatiza pero

no considera tener un saber experto al respecto puede ser faacutecilmente persuadido y

curado del mal de la precipitacioacuten dogmaacutetica el filoacutesofo dogmaacutetico no pues por el mal

de la arrogancia y precipitacioacuten dogmaacutetica no estaacute abierto a la investigacioacuten (PH III

281) De modo que el hombre comuacuten estaacute en lo que respecta al vivir mejor que el

dogmaacutetico pues sus perturbaciones dependen de lo que la vida normal le impone y

sus actividades vitales estaacuten dirigidas a lo que es uacutetil a siacute mismo y a los demaacutes la

medicina la carpinteriacutea la construccioacuten de barcos construccioacuten de casas y asiacute las

demaacutes artes

A continuacioacuten intentamos profundizar en coacutemo la vida del dogmaacutetico es un peligro

para la vida en tres aspectos vitales de la vida humana la turbacioacuten artificial que no

40 El concepto de observacioacuten en el esceacuteptico es comparado con el razonamiento dogmaacutetico en Brochard

ldquohellipa la ciencia abstracta y a priori de los dogmaacuteticos quiere sustituir tiacutemidamente todaviacutea y no sin ninguacuten

embarazo una especie de ciencia o de arte fundada uacutenicamente en la observacioacuten en el estudio de los

fenoacutemenos y sus leyes de sucesioacuten Este escepticismo es lo que llamamos hoy positivismordquo (1887 p 377)

51

cesa durante la vida la promocioacuten de una vida inhumana y un vivir que se desperdicia

en lo inuacutetil

a) Vivir perturbado artificialmente

En el libro III 167- 280 Sexto trata el arte de vivir Los dogmaacuteticos la consideran uacutetil

al sabio por darle temperancia o autodominio Tambieacuten consideran que eacutesta es una

disposicioacuten a preferir lo bueno y rechazar lo malo sin embargo para el esceacuteptico si el

sabio estaacute libre de malas inclinaciones eacuteste no seraacute temperante pues no puede

someter lo que no tiene asiacute por ejemplo

hellipnadie llamariacutea a un eunuco temperante en lo que respecta al placer sexual o a alguien que padece del estoacutemago temperante en materia de placeres gastronoacutemicos (pues no sienten en absoluto por aquellos placeres inclinacioacuten que puedan mantener a raya mediante la temperancia) tampoco debemos por la misma razoacuten llamar temperante al sabio ya que no se da en su naturaleza afecto sobre el que ejercer dominio (PH III 275)

Ahora si el sabio sometiera lo que por naturaleza desea tendriacutea que admitir que la

prudencia ldquode nada le sirverdquo (PH III 276) pues estaacute agobiado por perturbaciones y

necesitado de auxilio siendo asiacute maacutes desafortunado que todos los hombres (PH III

277) En efecto mientras que los denominados malos u hombres comunes se veriacutean

satisfechos al alcanzar lo deseado el sabio seguiriacutea turbado al no poderse librar de su

inclinacioacuten ni de lo que considera verdad (PH III 276) De modo que podemos inferir

que el sabio retratado por Sexto tiene maacutes turbaciones que un hombre cualquiera las

cuales son inventadas por eacutel mismo pues sus turbaciones adicionales son causa de

asentir como verdaderos o reales sus razonamientos Los dogmaacuteticos y los hombres

del comuacuten (ἰδιῶται)41 ante la creencia que tales estados son buenos o malos no soacutelo

41 Entendiendo por hombres del comuacuten (ἰδιῶται) los que consideran que hay cosas buenas y malas por naturaleza es decir aquellos que dogmatizan sin mayores justificaciones (Cfr PH I 30) Sin embargo Sexto soacutelo nombra de ellos su disposicioacuten a dogmatizar Sin embargo consideramos que el examen de Sexto va dirigido especiacuteficamente a los que dicen poseer el saber de lo bueno lo malo y lo indiferente La razoacuten de ello puede consistir en un criterio econoacutemico pues si los que dicen poseer el saber eacutetico no

52

se perturban ante lo que les acontece sino tambieacuten ante la angustia que genera el

alcanzar lo que consideran bien asiacute como mantenerlo para no perderlo y el miedo

ante un cambio de la fortuna desfavorable Estos estados como anota Sexto no son

menores que la turbacioacuten misma

(hellip) [el esceacuteptico] en cuanto hombre padece las afecciones pero en cuanto no opina que lo que padece es naturalmente malo padece moderadamente Porque la opinioacuten antildeadida de que algo es un mal es peor que el mismo padecer asiacute vemos a veces que los enfermos soportan una mutilacioacuten u operacioacuten semejante mientras que los allegados se abaten por su opinioacuten de que lo que ocurre es un mal En efecto quien cree que hay algo naturalmente bueno o malo o que absolutamente se ha de practicar o no se inquieta de muacuteltiples maneras pues en presencia de lo que juzga naturalmente malo parece perseguido por todos los males y cuando alcanza lo que cree naturalmente bueno cae presa de insoacutelitas turbaciones por su ceguera y ante el temor de perderlo preocupado por su conservacioacuten a fin de no volver de nuevo a lo que cree naturalmente malo (PH III 236- 37)

De modo que no hay momento de la vida en que el dogmaacutetico y el hombre comuacuten no

sientan perturbacioacuten primero ante el miedo a que pase algo malo durante la lucha

por alcanzar lo bueno y rehuir a lo malo y despueacutes en la lamentacioacuten de su desgracia

por verse afectado por lo considerado malo (PH I 26- 27 30) Asiacute la doble

turbacioacuten es una perturbacioacuten extra a la vida que no es natural sino generada por las

opiniones o razonamientos que justificadas en el caso de los filoacutesofos generan un

vivir contrario al promocionado como fin por ellos mismos Por tanto su saber en la

conduccioacuten de la vida o arte de vivir es un peligro para la vida si se entiende por vida

el desarrollo de nuestras capacidades y dicho arte genera maacutes impedimentos que

actuacutean como barreras frente a esa autorrealizacioacuten42 El hombre comuacuten vive esa

misma perturbacioacuten pero se libera faacutecilmente de ella pues no tiene por queacute sostener

que la naturaleza de algo necesariamente es verdadera falsa buena o mala el

dogmaacutetico en cambio sostiene esas consideraciones por su saber entonces se

perturba maacutes por sostenerlas

pueden sostener que existe lo bueno lo malo entonces el lego o la opinioacuten comuacuten tambieacuten quedaraacute sin credibilidad respecto de estas distinciones 42 En este punto hemos parafraseando de Nussbaun su concepto de naturaleza para los filoacutesofos heleniacutesticos (1994 p 54)

53

b) Vivir inhumanamente

Encontramos que hay dos casos en que las reflexiones filosoacuteficas de los dogmaacuteticos

estaacuten contra lo que podriacuteamos llamar un ldquosano juiciordquo pues pueden ir contra las leyes

y costumbres Asiacute en sus consideraciones sobre la mejor forma de vida estiman una

forma de vida ajena a lo humano bien por promover una vida propia de un ser divino

o bien por aconsejar una forma de vida propia de seres no racionales El primer caso

se muestra en que el arte de vivir es exclusiva del hombre prudente virtuoso y sabio

al punto que es un ser tan especial no identificable con ninguacuten hombre ndashpor lo menos

en lo que Sexto trata al respecto- quien si existe es una excepcioacuten entre los hombres

considerados por el dogmaacutetico en su mayoriacutea malos Esta cita nos muestra coacutemo este

modelo de hombre virtuoso prudente y sabio no corresponde con la naturaleza de los

hombres

Si adviene en los hombres el arte de vivir o surge naturalmente en ellos o lo alcanzan por la instruccioacuten y la ensentildeanza Ahora bien si adviene naturalmente adviene o en cuanto son hombres o en cuanto no lo son en cuanto no son hombres de ninguacuten modo puesto que ninguno hay que no sea hombre pero si adviene en cuanto son hombres existiriacutea la prudencia en todos los hombres de manera que todos seriacutean prudentes virtuosos y sabios sin embargo ellos afirman que la mayoriacutea son malos por lo tanto el arte de vivir no puede darse en ellos en cuanto hombres luego tampoco naturalmente (PH III 250-51)

En consecuencia el arte de vivir tal como la plantea el dogmaacutetico promueve una vida

que es ajena a la naturaleza humana va contra las capacidades humanas y por ello el

arte de vivir no seriacutea apropiado al vivir humano El segundo caso en que la filosofiacutea

promueve una vida no humana es mencionado por Sexto de los tratados del filoacutesofo

Zenoacuten de Citio fundador del estoicismo para quien el cuerpo no es nada y por lo

mismo ante la muerte de los padres o seres queridos los cuerpos de eacutestos han de ser

tratados como si de nada importante se trataraacute al punto que si sus carnes sirven de

alimento es liacutecito su amputacioacuten y utilizacioacuten

(hellip) el cuerpo ( al igual que las untildeas los dientes o cabellos) nada es para nosotros ni exige una cosa tal de nuestro cuidado y veneracioacuten Por lo que asimismo si sus carnes son comestibles las usaraacuten como alimento al igual que sus propios miembros ndashpor ejemplo amputado un pie convendraacute utilizarlo e igual con todo lo similar- pero si no

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son comestibles las dejaraacuten enterradas o incineraacutendolas abandonaraacuten las cenizas o arrojaacutendolas a lo lejos no haraacuten ninguacuten caso como untildeas o cabellos se tratara (PH III 248)

De lo cual concluye Sexto que la mayoriacutea de opiniones filosoacuteficas son de la misma

clase es decir ldquono practicables entre humanos sino en convivencia de ciacuteclopes o

lestrigonesrdquo (PH III 149)

En resumen sobre los artificios dogmaacuteticos el esceacuteptico puede en tanto materia

opinable suspender el juicio pero en lo que refiere a su ejecucioacuten mostrar su

impracticabilidad estaacuten fuera de lo humano Luego sus artificios son un peligro para

la vida no soacutelo si consideramos la perturbacioacuten generada por sus extravagancias sino

la misma idea de llevarlas a cabo La razoacuten principal es en funcioacuten del vivir pues los

razonamientos sobre la forma dogmaacutetica de vivir aunque parecen conducir a la virtud

del hombre lo que hacen es obstaculizar su virtud promoviendo una forma de vida

ajena o imposible al hombre Asiacute el llamado arte de vivir disfrazado de verdad

conduce a la infelicidad de quien lo siga ldquoAsiacute pues el sabio no alcanza a ser continente

en virtud de la prudencia o si lo consigue es el maacutes desdichado de los hombres de

modo que el arte de vivir no le ha deparado utilidad alguna sino la mayor turbacioacutenrdquo

(PH III 277)

c) Vivir inuacutetilmente

Otro aspecto tratado por Sexto es que el saber dogmaacutetico es inuacutetil en la vida El

primer ejemplo lo encontramos en la utilidad de la dialeacutectica El dogmaacutetico cultiva la

dialeacutectica pues la cree capaz de distinguir los argumentos verdaderos de los falsos Tal

arte dogmaacutetica le permite determinar si un argumento es un sofisma es decir un

argumento falso que ldquocorrompe la verdad por medio de aparentes similitudesrdquo (PH II

229) La resolucioacuten de los sofismas evitan que los irreflexivos se confundan en las

elecciones importantes para la vida (PH II 233) entonces la dialeacutectica es uacutetil en

cuanto actuacutea como un auxilio para el indeciso en la vida (PH II 229) En efecto el

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dialeacutectico tiene clasificados y definidos los tipos de sofismas y su solucioacuten tiene un

saber al respecto asiacute por ejemplo son problemas que resuelve el dialeacutectico los

enunciados a continuacioacuten

1) ldquolaquolo que no era ni es posible no es absurdo pero no era ni es posible que el

meacutedico en cuanto meacutedico mate luego no es absurdo que el meacutedico en tanto

que meacutedico materaquordquo (PH II 231)

2) ldquolaquono es el caso que te haya preguntado algo previamente y que no haya un

numero par de estrellas pero te he preguntado algo previamente luego hay un

nuacutemero par de estrellasraquordquo (PH II 231)

El primer sofisma es clasificado por el dialeacutectico en un sofisma de conclusioacuten similar a

la falsa sin embargo su conclusioacuten es verdadera puesto que la primera premisa

establece que laquoninguacuten enunciado es absurdoraquo por lo tanto este supuesto permite que

sea licito concluir que el enunciado laquoel medico mataraquo sea posible y no absurdo (Cfr

PH II 233) Sobre el segundo problema el dialeacutectico sentildeala que es un sofisma de

conclusioacuten dudosa En este caso la primera premisa es una premisa conjuntiva que

estaacute negada y es verdadera ello significa que al afirmarse una parte de la conjuncioacuten

la premisa menor laquote he preguntado algo previamenteraquo pareceriacutea verdadero afirmar

la segunda parte de la conjuncioacuten en la conclusioacuten laquoluego hay un nuacutemero par de

estrellasraquo No obstante el sofisma consiste en que la conclusioacuten no puede

considerarse verdadera si no se acepta la premisa menor no ocurre que laquote he

preguntado algo previamenteraquo pero si se acepta esta premisa menor entonces toca

admitir la conclusioacuten laquoluego hay un nuacutemero par de estrellasraquo (Cfr PH II 234) 43

Ahora bien para Sexto esas soluciones y el aplicarse en esas materias ldquopuede

convencer a los maacutes irreflexivosrdquo (PH II 235) pero para el esceacuteptico esa ocupacioacuten

es inuacutetil y vana considerando primero que sus soluciones no son claras y pueden ser

43 Sartorio Maulini formaliza este sofisma y dice que eacuteste es el tercero de los indemostrables de la loacutegica estoica Afirmando con ello que este argumento es vaacutelido desde el punto de vista formal (1996 nota 145 p 231)

56

discutidas con la opinioacuten valida de otros segundo si lo verdadero y lo falso no puede

demostrarse o aprehenderse es decir el objeto mismo de la dialeacutectica entonces se ha

refutado y caiacutedo ella misma al no tener objeto (PH II 236) y tercero la solucioacuten a los

sofismas que el dogmaacutetico cree resolver son sobre problemas completamente inuacutetiles

en cambio en los problemas o sofismas uacutetiles a la vida el dialeacutectico no puede decir

nada pues no posee el saber sobre la conexioacuten entre hechos (τέχνῃ τὴν ἐπὶ τῶν

πραγμάτων παρακολούθησιν ἐσχηκότες) (PH II 236)44 Por ejemplo

Cuando en el caso de alguien que tiene fiebre a causa de un intenso resfriado [congestioacuten] se propone un argumento como el de laquolos contrarios son el remedio de los contrarios pero el friacuteo es lo contrario de la fiebre cuando la hay luego el frio es el remedio correspondiente para la fiebre cuando la hay raquo ante eso el dialeacutectico quedaraacute mudo (PH II 239)

El meacutedico siacute podraacute establecer en queacute caso usar el frio pues eacutel distingue la enfermedad

de los siacutentomas de manera que si aplica el frio a un siacutentoma la fiebre aumentaraacute

entonces en ese tipo de fiebre necesitaraacute el contrario correspondiente a la

enfermedad que no seraacute el frio (PH II 240) Por consiguiente vemos que los sofismas

que siacute son uacutetiles al vivir no son resueltos o tratados por los dogmaacuteticos incluso sus

problemas considerados de gran revuelo filosoacutefico pueden ser resueltos con

contraponer las apariencias Tal es el caso del problema del movimiento recurrente

en varios filoacutesofos de la antiguumledad asiacute al que intente demostrar que el movimiento

no existe ldquo(hellip) bastaraacute para impugnar los enunciados proferidos con oponerles el

testimonio equipolente de las apariencias (hellip) los hombres comunes realizan viajes

por la tierra y por el mar y construyen barcos y casas y engendran nintildeos sin

preocuparse de los argumentos contra el movimiento y la generacioacutenrdquo (PH II 244)

Con ello vemos que la capacidad de razonamiento linguumliacutestica o de demostracioacuten de la

que goza el hombre es lo que justifica que el dogmaacutetico muestre como verdad o saber

lo absurdo frente a las apariencias (PH I 20 II 235) El esceacuteptico en contraste

44 Este pasaje es muy importante para distinguir la utilidad de las arte frente al saber del dialeacutectico o del filoacutesofo dogmaacutetico Notamos que las traducciones consultadas son muy diferentes Annas y Barnes hablan de ldquo(hellip) interconnexions among the objectsrdquo (p 133) La traduccioacuten de Antonio Gallego y Teresa Muntildeoz resulta confusa ldquo(hellip)en cada campo del saber tienen familiaridad con aquello que se estaacute haciendordquo (p 220) La de Sartorio Maulini coincide con Mates ldquo(hellip)en cada arte el conocimiento de las conexiones existentes entre los hechos (facts)rdquo (p 232)

57

promueve la praacutectica de las artes fundamentada en la observacioacuten y en la memoria

pues eacutestas nos han hecho competentes en la vida (Cfr PH L I 24)45

En conclusioacuten podemos entender el dogmatismo un peligro para vivir si

consideramos que el dogmaacutetico gasta tiempo de su vida en la resolucioacuten de sutilezas

que si bien pareciera desarrollan la potencia humana del razonamiento (PH I 8 24)

46 carecen de utilidad al vivir del hombre y su entorno social

Ante la pregunta si el esceacuteptico por ocuparse de estas cuestiones estaacute cayendo en la

misma inutilidad dogmaacutetica responderiacuteamos que no pues iquestcoacutemo considerar inuacutetil el

quitar las barreras que complican artificialmente el vivir las creencias sobre que las

cosas son buenas o malas verdaderas o falsas universales reales etc Antes bien el

esceacuteptico estaacute promoviendo vivir de un modo humano y en ello consiste su utilidad

en mostrar que para vivir correctamente (PH I 17) no es necesaria un arte de vivir

basada en estimaciones o pretensiones oscuras como lo bueno lo malo lo indiferente

lo universal o lo real

Pues basta creo vivir siguiendo la experiencia y sin dogmatizar seguacuten los comportamientos y las nociones comunes suspendiendo el juicio respecto a las afirmaciones de la sutileza dogmaacutetica por completo carentes de utilidad para la vida (PH II 246)

4 Dogmatismo iquestun mal una enfermedad

Es recurrente la imagen del filoacutesofo como meacutedico del alma De hecho para Nussbaum

que la filosofiacutea cure las enfermedades humanas producidas por las falsas creencias es

una concepcioacuten general de las tres escuelas heleniacutesticas Que el filoacutesofo sea meacutedico del

45 Como afirma Chiesara ldquola poleacutemica se encuentra contra toda pretensioacuten de ser una forma de conocimiento de la realidad aun cuando tenga finalidades praacutecticas seguacuten lo que se pensaba por lo general desde Platoacuten y Aristoacuteteles (hellip) se fundan en nociones y presupuestos inciertos (Adv Math I 6-8)rdquo (2004 p 157) Nussbaun tambieacuten considera ello y afirma que el escepticismo como capacidad es un arte un saber practico en el que se aprende a oponer fenoacutemenos a consideraciones teoacutericas (1994 p 358) 46 Escasamente una parte pues precisamente el dogmatismo es la incapacidad de oponer de ver el razonamiento opuesto como siacute puede el esceacuteptico (PH I 8)

58

alma lejos de ser una metaacutefora decorativa es un instrumento de justificacioacuten de la

filosofiacutea (1994 p 38) No obstante en todo el libro de HP no se encuentra de manera

expliacutecita que el dogmatismo sea una enfermedad Lo maacutes cercano lo encontramos en

lo que Sexto llama el mal de la arrogancia y precipitacioacuten dogmaacutetica (τῶν δογματικῶν

πάθος ἐπὶ τῶν σφοδρᾷ τῇ προπετείᾳ κεκακωμένων χρῆται) citado en PH III 280-81

Se enuncia para justificar coacutemo el escepticismo mediante sus argumentos de distinta

intensidad ayudan a disipar dicha arrogancia causada por la precipitacioacuten dogmaacutetica

Pero no puede afirmarse que haya un eacutenfasis en la enfermedad sino en la terapia

Para Brunschwig el que escepticismo sea una terapia para una enfermedad filosoacutefica es

algo conocido por todos Aunque afirma que hay distintos tipos de enfermedades no se

ocupa de clasificarlas ni trata en queacute sentido el dogmatismo es una enfermedad

(1994 p 224) Sartorio Maulini afirma que ldquoel esceacuteptico ve alternativamente ya sea

una debilidad del aacutenimo o el efecto de la precipitacioacuten insolencia o hybris en ambos

casos una forma de desarreglo proacuteximo a la enfermedad que puede ser cambiada

mediante la adecuada terapiardquo (1996 p 36) No obstante aunque hay una alusioacuten al

dogmatismo como enfermedad no hay definicioacuten ni una referencia expliacutecita de la

enfermedad Nussbaum por su parte construye una definicioacuten del dogmatismo como

enfermedad pero tampoco muestra la referencia expliacutecita antes bien nombra al

esceacuteptico en diaacutelogo con Epicuro con el fin de explicar las diferencias entre las dos

escuelas

En resumen dice el esceacuteptico Epicuro estaacute en lo correcto al decir que la principal enfermedad humana es una enfermedad de la creencia Pero estaacute equivocado al pensar que la solucioacuten radica en desprenderse de algunas creencias y aferrarse tanto maacutes firmemente a otras La enfermedad no consiste en tener falsas creencias la creencia misma es una enfermedad la creencia es un compromiso una fuente de preocupacioacuten de inquietud y de vulnerabilidad (1994 p 357)

De modo concreto no hay alguacuten artiacuteculo que se dedique al dogmatismo como

enfermedad

59

A modo de conclusioacuten en este primer capiacutetulo se intentoacute determinar en queacute sentido el

dogmatismo no soacutelo va contra la vida sino que la ataca intentado responder por queacute

el escepticismo la defiende de los ataques dogmaacuteticos (PH II 103) Podriacuteamos

resumir que el dogmatismo es una amenaza un peligro a la vida porque obstaculiza

artificialmente el vivir generando una forma de vida que va contra las potencias

humanas y que aunque pareciera una tarea loable lleva a un vivir inuacutetil y de

constante perturbacioacuten

No es factible comprometemos con la analogiacutea del dogmatismo y la enfermedad pues

no se encontroacute ninguna fuente explicita al respecto Sin embargo en nuestra opinioacuten

podriacutea considerarse una enfermedad en los mismos tres sentidos que la consideramos

un peligro para la vida primero por disminuir la potencias vitales generando con sus

artificios una turbacioacuten o un miedo artificial y constante durante toda la vida

segundo porque direcciona las acciones y capacidades humanas a tareas inuacutetiles que

nada hacen en la sociedad Ahora bien si consideramos que el hombre es social y que

las artes muestran las competencias humanas tendriacuteamos que afirmar que un

dialeacutectico es un hombre incompetente en la vida de nada sirve su saber Y tercero

hace que el hombre viva dependiente de soacutelo una parte de sus capacidades la del

razonamiento vive como incapacitado Se dice que parte del razonamiento porque

esta capacidad es usada en una uacutenica direccioacuten de argumentacioacuten desaprovechaacutendose

la capacidad de pensar lo opuesto vaacutelido En suma podriacutea considerarse una

enfermedad en el sentido que hace que la forma de vida dogmaacutetica desperdicie sus

potencias vitales y el vivir en tareas inuacutetiles

En el siguiente capiacutetulo se determinaraacute coacutemo el escepticismo defiende la vida del

dogmatismo coacutemo podriacuteamos considerar el escepticismo y su examen una cura o

terapia al dogmatismo

60

II DEFENSA DE LA VIDA CONTRA LOS ARTIFICIOS DOGMAacuteTICOS

El esceacuteptico porque es filaacutentropo desea curar (ἰᾶσθαι) por medio del discurso la arrogancia y precipitacioacuten de los dogmaacuteticos con arreglo a su intensidad Por lo tanto asiacute como los meacutedicos de las enfermedades corporales usan remedios de distinta intensidad y administran los draacutesticos a los enfermos graves y los suaves a los enfermos leves tambieacuten el esceacuteptico aduce argumentos de distinta fuerza y emplea los vigorosos y capaces de disipar el mal de la arrogancia dogmaacutetica sobre los gravemente atacados por la precipitacioacuten reservando los maacutes deacutebiles para quienes estaacuten afectados por la enfermedad de la arrogancia de manera superficial y leve y se les puede refutar por medio de maacutes suaves persuasiones Por eso el que se inclina por la escepsis no duda en persuadir con argumentos ya sea vigorosos ya sea de modo deliberado aparentemente maacutes deacutebiles en cuanto le bastan muchas veces para alcanzar lo que se propone (PH III 280- 281)

En la primera parte de este trabajo se tratoacute coacutemo el dogmatismo es un peligro para la

vida y coacutemo el escepticismo no estaacute en su contra sino que deja a la vida ser ella sin

someterla a artificios o discursos dogmaacuteticos que por una parte van contra el

conjunto de la naturaleza de la que somos parte al pretender someterla a sus

razonamientos y por otra parte van contra el florecimiento de la vida del hombre en

cuanto hombre por desperdiciar sus potencias en materias inuacutetiles y que causan

perturbaciones adicionales a las naturales En esta segunda parte se va a tratar coacutemo

el escepticismo defiende la vida de la precipitacioacuten dogmaacutetica por medio del examen

esceacuteptico

61

El pasaje que encabeza esta parte nos muestra coacutemo el examen esceacuteptico con sus

distintos argumentos (loacutegōi) se relaciona no solo con la suspensioacuten del asentimiento y

la posible afeccioacuten de ataraxia sino tambieacuten con la filantropiacutea esceacuteptica con el deseo

de curar por medio de los argumentos el mal de la arrogancia y precipitacioacuten

dogmaacutetica (οἴησίν τε καὶ προπέτειαν) La defensa de la VIDA consiste por una parte

en impedir el sometimiento de la vida a los artificios dogmaacuteticos que van contra ella

y por otra parte defender la vida siguiendo la observacioacuten vital que lleva a vivir

humanamente47 En este sentido primero trataremos en queacute consiste que el

escepticismo puede considerarse una cura o medicina y segundo coacutemo Sexto

Empiacuterico pone en praacutectica su defensa de la vida es decir coacutemo es el examen esceacuteptico

o coacutemo es la praacutectica de la medicina esceacuteptica

A Escepticismo iquestuna medicina al dogmatismo

Considerar el escepticismo como una terapia o medicina no es algo evidente pese a la

constante referencia que se tiende a hacer de la filosofiacutea y en especial de la esceacuteptica

como medicina o terapia del alma Para autores como Diego Machuca asumir el

escepticismo como una terapia podriacutea llevar a admitir que el escepticismo promueve

algo que es bueno una salud por encima de algo malo una enfermedad (2006 p 118

ss) Consideraciones que como vimos en el capiacutetulo anterior iriacutean contra el lema

principal esceacuteptico laquoa cada razoacuten se le opone una equivalenteraquo o laquonada es maacutesraquo(PH I

12) Sin embargo hay un hecho la referencia expliacutecita sobre el escepticismo como

cura a la precipitacioacuten y arrogancia dogmaacutetica en el pasaje citado Aunque sea muy

corto afirma el caraacutecter medicinal o terapeacuteutico del escepticismo

Ahora considerar el escepticismo como una medicina del alma tal como es el arte

meacutedica al cuerpo implica un estudio que va maacutes allaacute de PH Intentaremos entender en

queacute sentido influye que Sexto Empiacuterico sea meacutedico empiacuterico en su concepcioacuten del 47Dicho vivir consiste como se explicoacute en la parte anterior en el desarrollo de las potencias humanas que pasan por las discursivas tambieacuten por las que podriacuteamos llamar animales las inclinaciones naturales a comer cuando se tiene hambre a beber cuando se tiene sed y buscar calor cuando hay y por las que no somos incompetentes en las artes que cultivamos (PH I 24)

62

escepticismo48 El estudio de Michael Frede (1987) da muchos elementos sugerentes

para construir esa relacioacuten49 Martha Nussbaum tambieacuten afirma que el esceacuteptico es

como un meacutedico que procederaacute en la cura de Nikidion50 (1994 p 369) Asiacute el objetivo

en esta seccioacuten seraacute responder coacutemo se podriacutea entender la afirmacioacuten de Sexto sobre

que el esceacuteptico porque es filaacutentropo desea curar por medio del discurso el mal de

arrogancia y precipitacioacuten de los dogmaacuteticos tomando en consideracioacuten los estudios

de Frede y Nussbaum sobre la relacioacuten medicina- filosofiacutea

1 Consideraciones acerca del escepticismo como medicina

Para nosotros a primera vista la relacioacuten filosofiacutea y medicina en la antiguumledad no es

necesaria Se tiende a considerar que la filosofiacutea es cuidado del alma y la medicina

cuidado del cuerpo como si cada una fuera una disciplina independiente y respetable

iquestFue esto asiacute en la Antiguumledad En la obra de Platoacuten y Aristoacuteteles encontramos

numerosos pasajes en los que la medicina parece aportar a la filosofiacutea una serie de

imaacutegenes que parecen explicar en queacute consiste el cuidado del alma u otro tipo de

ejercicios teoacutericos Lo cual nos lleva a preguntar si constituye esta contribucioacuten

meacutedica un mero recurso metodoloacutegico o pedagoacutegico ajeno a la filosofiacutea y si cada una

tiene su objeto distinto la medicina el cuerpo y la filosofiacutea el alma Para Nussbaum la

imagen meacutedica en la filosofiacutea no es una ldquometaacutefora decorativardquo o un recurso estiliacutestico

sino un elemento fundamental para justificar la filosofiacutea y orientar la tarea del filoacutesofo

(1994 p 34) La tarea de la filosofiacutea en la eacutepoca heleniacutestica para Nussbaum es

satisfacer las necesidades maacutes profundas de los seres humanos y llevarlos a cierto

estado cercano a lo que llamariacuteamos felicidad de cual la filosofiacutea esceacuteptica no seriacutea la

excepcioacuten

48 Fue necesario para entender el caraacutecter meacutedico del escepticismo recurrir a los estudios mencionados pues la referencia expliacutecita sobre el escepticismo como medicina soacutelo estaacute de en I 236- 41 y en III 280-81 Otra razoacuten que impide pasar por encima de su caraacutecter meacutedico es que en PH hay una constante a seguir la vida incluso a defenderla de las ideas dogmaacuteticas 49 Para autores como James Allen el trabajo de Frede es el maacutes completo sobre la relacioacuten filosofiacutea ndashmedicina- escepticismo (2010 p 247) 50 El nombre de la disciacutepula inventada por Nussbaum como experimento para explicarse coacutemo viviriacutea en cada una de las escuelas del helenismo (1994)

63

Todas las escuelas filosoacuteficas heleniacutesticas de Grecia y Roma ndashepicuacutereos esceacutepticos y estoicos- concibieron la filosofiacutea como un medio para afrontar las dificultades maacutes penosas de la vida humana Veiacutean al filoacutesofo como un meacutedico compasivo cuyas artes podiacutean curar muchos y abundantes tipos de sufrimiento humano Practicaban la filosofiacutea no como una teacutecnica intelectual elitista dedicada a la exhibicioacuten de la inteligencia sino como un arte comprometido cuyo fin era luchar contra la desdicha humana Centraban por tanto su atencioacuten en cuestiones de importancia cotidiana y urgente para el ser humano el temor a la muerte el amor y la sexualidad la coacutelera y la agresioacuten Cuestiones que muchas veces se evitan como embarazosamente complicadas y personales por parte de las variedades maacutes elitistas de la filosofiacutea (NUSSBAUM 1994 p22)

La filosofiacutea para Nussbaum es medicina porque alivia el sufrimiento humano es decir

que cumple una tarea terapeacuteutica y proporciona eudaimonia o florecimiento humano

en quien la praacutectica un estado en el que se encuentran la actividad propiamente

humana y la plenitud de la vida (1994 p 34- 35) La implicacioacuten que la filosofiacutea sea

terapeacuteutica es que sus medicinas sus elementos para aliviar el sufrimiento humano

los argumentos han de responder no soacutelo ldquohellipa la forma loacutegica y a la verdad de las

premisasrdquo sino que los argumentos han de funcionar efectivamente en aquellos a

quienes van dirigidos (1994 p 35-36) han de generar una transformacioacuten positiva en

el alma y en la sociedad (1994 p 28) Para Nussbaum la enfermedad en el caso

esceacuteptico halla su lugar en la creencia pues ldquo(hellip) es un compromiso fuente de

preocupacioacuten inquietud y vulnerabilidadrdquo pero su medicina no consiste en darle unas

nuevas creencias en las cuales aferrarse antes bien el diagnoacutestico y su cura es radical

suprimir las creencias (1994 p 357) Las creencias se introducen en el alma por los

razonamientos y por los razonamientos mismos eacutestos se van a suprimir siendo la

oposicioacuten de argumentos el ejercicio de la capacidad esceacuteptica es decir la liberacioacuten

de tener creencias (1994 p 361) En suma para Nussbaum la relacioacuten medicina-

filosofiacutea consiste en que las dos cumplen una funcioacuten anaacuteloga la una sobre el cuerpo

la otra sobre el alma las dos necesarias La primera para garantizar que el cuerpo

vuelva a su estado original la otra para responder a las cuestiones fundamentales de

la vida humana (1994 p 591) Este punto de vista puede ser justificado considerando

el dualismo alma- cuerpo sin embargo Frede sentildeala que tal dualismo no es

generalizado y que el alma no era un tema exclusivo del filoacutesofo pues tambieacuten el

meacutedico en lo que referiacutea a las funciones vitales la procreacioacuten crecimiento nutricioacuten

64

respiracioacuten percepcioacuten y pensamiento asiacute como la locura el afeminamiento la

melancoliacutea etc eran temas del meacutedico Por lo tanto el alma no era el objeto exclusivo

de la filosofiacutea tampoco se puede decir que el vivir era tema exclusivo de la filosofiacutea

pues la medicina tambieacuten se ocupoacute del vivir (1987 p 227)

Para el meacutedico la filosofiacutea proporcionaba las consideraciones teoacutericas para

fundamentar su arte ndashen este punto radica la importancia de la filosofiacutea en la

medicina- La necesidad de alcanzar la excelencia en el arte y de distinguir el arte

meacutedico como conocimiento fiable de las charlataneriacuteas o supuestos maacutegicos llevoacute la

medicina a la filosofiacutea y su saber sobre lo natural Asiacute el saber filosoacutefico proporcionoacute a

la medicina los meacutetodos y las cuestiones epistemoloacutegicas para establecer su arte Este

es el caso de los llamados ldquoracionalistasrdquo51 que se valieron del razonamiento para

establecer las causas de la enfermedad y su posible tratamiento (FREDE 1987 p 233-

4) La utilidad de la filosofiacutea para la medicina podriacutea mostrase con algunos ejemplos

en el caso de las dieteacuteticas complejas el meacutedico prescribiacutea la asistencia a alguna

organizacioacuten filosoacutefica para que con el arte de las palabras persuadieran el miedo la

tristeza la ira etc siendo la filosofiacutea parte de la terapia meacutedica

La filosofiacutea por su parte tambieacuten se ocupoacute del saber meacutedico por ejemplo para

Aristoacuteteles el filoacutesofo de la naturaleza habriacutea de tener conocimiento sobre los

principios de la salud y la enfermedad Sobre Pitaacutegoras se dice que definioacute la salud

como harmoniacutea o proporcioacuten de los componentes corporales como alimento esfuerzo

fiacutesico etc y que por consiguiente la enfermedad es por desproporcioacuten de ellos

Alcmeoacuten de Crotona filoacutesofo pitagoacuterico hizo un tratado sobre teoriacutea medica en el que

trataba la constitucioacuten del cuerpo humano la naturaleza salud enfermedad etc

Empeacutedocles con su teoriacutea de los cuatro elementos sus relaciones y proporciones

intenta explicar la diferencia entre los seres humanos esta teoriacutea contribuyoacute al

concepto de medicina hipocraacutetica sobre el tratamiento individualizado (FREDE 1987

51 Estos meacutedicos no se llamaban a siacute mismos de ese modo sino fueron llamados asiacute por los empiacutericos En cambio los meacutedicos empiacutericos estaban en escuelas determinadas y se consideraban a siacute mismos de ese modo (ALLEN 2010)

65

P 228- 29) En resumen la medicina se alimentoacute de las teoriacuteas filosoacuteficas

contribuyendo a su prestigio y credibilidad no soacutelo frente a los charlatanes sino

tambieacuten frente al hombre educado que como parte del cuidado de siacute y ante

dificultades praacutecticas como las distancias para ser tratado por el meacutedico teniacutean un

conocimiento baacutesico y efectivo o empiacuterico que les era uacutetil sobre el coacutemo tratar las

enfermedades comunes y coacutemo cuidar la salud Por tanto en un momento de su

historia la medicina griega se ayuda de las teoriacuteas filosoacuteficas sobre la naturaleza en

ella encontroacute las bases para su especializacioacuten y para el Siglo V aC se consideroacute una

disciplina respetable Incluso Sorano un reconocido meacutedico metoacutedico recomendaba

estudiar la teoriacutea meacutedica no porque eacutesta hiciera maacutes fiable el tratamiento sino para

que los pacientes creyeran en las competencias y credibilidad de su arte (FREDE

1987 p 226 239-40)

La medicina no fue un intereacutes exclusivo del meacutedico el hombre instruido el filoacutesofo

entendiacutea que parte del conocimiento de la naturaleza humana y el coacutemo vivir

dependiacutea del conocimiento sobre el cuerpo del coacutemo eacuteste se relacionaba con alma y

por ello el filoacutesofo se ocupoacute de este saber (FREDE 1987 p 243 NUSSBAUM 1994 P

369) Para Frede la filosofiacutea tampoco puede entenderse sin la medicina eacutesta se

constituye en fuente importante de transformaciones en la filosofiacutea el escepticismo

como escuela tuvo un florecimiento a partir del antildeo 100 aC al Siglo III dC

coincidiendo con que Heraacuteclides de Tarento reconocido medico empiacuterico y maestro

de Sexto (CHIESARA 2006 p 129) se ocupoacute del pirronismo como filosofiacutea afiacuten a la

escuela empiacuterica (FREDE 1987 p 251 ANNAS y BARNES 1985 p 16) Podriacuteamos

decir que gracias a la tradicioacuten empiacuterica meacutedica y su registro histoacuterico hoy tenemos

noticia de la escuela esceacuteptica y somos testigos de la contribucioacuten que la medicina dio

en la trasformacioacuten de la praacutectica del escepticismo En efecto es distinto el vivir de

Pirroacuten que el vivir del escepticismo meacutedico Brochard lo expone muy bien en este

paacuterrafo

(hellip) el perfecto esceacuteptico si fuera consecuente consigo mismo se desinteresariacutea de la vida La vida se traduce en la vida praacutectica por la indiferencia Pero Pirroacuten es el uacutenico que haya osado reconocer esta consecuencia sus disciacutepulos son maacutes tiacutemidos Vivir a la

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ventura permanecer inerte aislarse del mundo no interesarse por nada he aquiacute una manera de ser que resultaba difiacutecil recomendar seriamente y que teniacutea poca probabilidad de agradar En Grecia sobre todo los apoacutestoles de tal doctrina no habriacutean casi escapado al ridiacuteculo apenas si los esceacutepticos escaparon de eacutel cuando suavizaron singularmente las consecuencias de su principio Hay que vivir he aquiacute lo que repiten a porfiacutea los adversarios de los esceacutepticos y los esceacutepticos [meacutedicos] convienen en ello Siendo asiacute estaacuten obligados a admitir un miacutenimun de dogmatismo Hemos visto coacutemo los primeros pirroacutenicos y los nuevos acadeacutemicos reconocieron esta necesidad y se sometieron a ella Los esceacutepticos de la uacuteltima eacutepoca [los meacutedicos empiacutericos] no se escapan a esta ley Continuacutean las ideas de sus antecesores pero les agregan algo el empirismo les suministra un nuevo medio para responder a las exigencias de la vida praacutectica y del sentido comuacuten (BROCHARD 1887 p 421-22)

En conclusioacuten la filosofiacutea y la medicina pareceriacutea que se complementan y apoyan sin

embargo para Frede la medicina no soacutelo busca recuperar la salud sino llevar una vida

buena en los teacuterminos de la eacutetica de vivir bien Frede nos muestra con ello que no

hubo un liacutemite establecido entre las dos y que incluso pudo originar una relacioacuten de

rivalidad asiacute podriacuteamos entender por queacute para Galeno ldquola medicina tiene todas las

marcas de la sabiduriacuteardquo y el meacutedico es filoacutesofo (FREDE 1987 P 240) En

consecuencia podriacuteamos estar presenciando con Sexto no soacutelo el valor terapeacuteutico de

la filosofiacutea como quiere establecer Nussbaum sino la medicina como filosofiacutea una

transformacioacuten no tan clara ni mencionada en historias de la filosofiacutea antigua

a) Las escuelas meacutedicas antiguas y el escepticismo

Sexto afirma que la escuela meacutedica maacutes afiacuten con el escepticismo es la medicina

metoacutedica (PH I 236)] sin embargo notamos que el escepticismo expuesto por Sexto

en PH comparte elementos importantes con la medicina empiacuterica el concepto de

observacioacuten y de historia A continuacioacuten se expondraacute primero de modo general las

tres escuelas de medicina y sus diferencias las implicaciones de considerar la

medicina como arte la relacioacuten con el escepticismo de Sexto las herencias del

empirismo y el metodismo en el escepticismo el coacutemo la relacioacuten meacutedico- paciente

permite justificar y entender el escepticismo como terapia y finalmente coacutemo

entendemos la imagen meacutedica que Sexto pone al final del libro III de PH ndashel cual es

epiacutegrafe de este capiacutetulo-

67

(1) Las escuelas de medicina y el escepticismo de Sexto

El denominado racionalismo meacutedico no constituiacutea una escuela ni se nombra a siacute

mismo de ese modo fueron los empiacutericos quienes identificaron como racionalistas a

los meacutedicos que en el tratamiento de los pacientes requeriacutean una comprensioacuten de las

causas subyacentes a la salud y la enfermedad obtenidas por la razoacuten (ALLEN 2010

p 235) El camino de la medicina racionalista y el conocimiento de las causas abrioacute un

lugar para los meacutedicos empiacutericos (Siglo III a C) Eacutestos centraron su atencioacuten en el afaacuten

de los racionalistas para justificar su arte como saber cientiacutefico en detrimento del

descuido de los pacientes y el saber aportado por la experiencia Asiacute para los

racionalistas la tentacioacuten de explicar todo por teoriacuteas causales conllevoacute a que los

meacutedicos de Alejandriacutea ya no miraran a los pacientes pues les ldquo(hellip) resultaba maacutes

coacutemodo estar sentados en la escuela y participar de conferencias que buscar hierbas

en la selvardquo(FREDE 1987 p 236)52 A traveacutes de la experiencia mediante una

observacioacuten detallada afirmaban los empiacutericos se establece queacute es perjudicial y queacute

beneficioso para salud y consideran inuacutetil una teoacuteria que determine la esencia de lo

perjudicial y de lo beneficioso de modo que el lema empiacuterico es laquoel objetivo del

meacutedico es curar no entenderraquo Para Frede la posicioacuten del empirista es estimulada por

el escepticismo ldquo(hellip) el empirista apoyaacutendose en los argumentos esceacutepticos niega la

naturaleza y las causas ocultas no hay nada que la observacioacuten normal no pueda

conocerrdquo (FREDE 1987 p 236) Incluso el mismo Sexto nos dice que era

popularizado considerar que la esceacuteptica era ideacutentica a la medicina empiacuterica sin

embargo pese a ser considerado meacutedico empiacuterico53 Sexto en PH afirma que no seriacutea

coherente a un esceacuteptico adoptar el empirismo sino la medicina del meacutedico metoacutedico

(PH I 236) La justificacioacuten es que el metoacutedico (Siglo I a C) no se precipita en

considerar lo oscuro como comprensible o incomprensible como la experiencia de

otros sino que siguiendo las apariencias toma de ellas lo que considera conveniente

52 La traduccioacuten es miacutea 53 Seguacuten testimonios de Agatiacuteas (II 29 7) de Dioacutegenes Laercio y del mismo Sexto (AM I 61) quien se refirioacute a un tratado suyo de medicina empiacuterica Por lo cual podemos decir que Sexto efectivamente fue meacutedico empiacuterico (En FREDE 1987 p 252)

68

al caso meacutedico (PH I 237) El metoacutedico para Frede se oponiacutea a que el tratamiento

de las enfermedades necesariamente teniacutea que pasar por la experiencia como

consideraban los empiacutericos antes bien el tratamiento puede ser evidente a la razoacuten

ser efectivo y sin caer en refinamientos teoacutericos puesto que para los metoacutedicos saber

que ldquouna constriccioacuten requiere una dilatacioacutenrdquo no requiere una vasta experiencia ni

tampoco un gran razonamiento se da de modo natural (1987 p 237- 248) se impone

tal como las apariencias al esceacuteptico (HP I 13)

(2) El escepticismo iquestun arte (τέχνη) como la medicina

El esceacuteptico parte del criterio de las apariencias eacutestas nos impactan y nos parecen

manifiestas Sin embargo Frede sostiene que hay apariencias que aunque parezcan

manifiestas tienen un menor grado de confianza (1987 p 253) Asiacute nos explicariacuteamos

el caso de que alguien quiera establecer la seguridad de su apariencia con los

conocidos o con los expertos Para Frede ese procedimiento es un patroacuten cognitivo

habitual que se satisface en la importancia que los cuestionados atribuyen al asunto

siendo el diaacutelogo o el razonamiento lo que permite dar fuerza a lo que se cree En el

caso del filoacutesofo dogmaacutetico las apariencias y el comportamiento natural a dar fuerza o

confianza a la apariencia mediante la experiencia de otros y la propia afeccioacuten no es

suficiente pues no considera que las impresiones tengan verdad y se ingenia un

meacutetodo que responde por la verdad de la apariencia diferente de la opinioacuten En el caso

del esceacuteptico eacuteste no considera que las apariencias o el resultado de la praacutectica

cognitiva ordinaria sea verdadera pero tampoco afirma que sea falso (FREDE 1987 p

254- 55) lo que no se puede negar es que esas apariencias resultan uacutetiles al

sobrevivir como cuando por afecciones nos movemos a la comida o a la bebida o al

calor y al vivir competente pues gracias a las artes que cultivamos somos

competentes (PH I 24) Por lo tanto diriacuteamos que el esceacuteptico propende por el arte

que es producto de la rutina que viene de la experiencia y la observacioacuten y que

resulta ser de utilidad a la vida un hombre sano como en la medicina un arte que

permite desplazarse en el mar como el arte naval etc (PH II 236) Brochard nos

69

muestra un ejemplo de comparacioacuten entre el arte de la gramaacutetica y su utilidad con la

ciencia gramaacutetica y su vana pretensioacuten de estar por encima del arte

Una cosa es por ejemplo esa parte de la gramaacutetica que se ensentildea a los nintildeos que les hace conocer los elementos del discurso las letras y sus combinaciones y que es el arte de leer y escribir otra cosa es esta ciencia presuntuosa que quiere conocer la naturaleza misma de sus letras y su origen que distingue las vocales y las consonantes y se pierde en una multitud de distinciones sutiles (BROCHARD 1887 p 424)

Del mismo modo la medicina empiacuterica54 y metoacutedica son maacutes uacutetiles a la salud que la

medicina racionalista puesto que la eficacia de la medicina empiacuterica es mayor a la

racionalista (BROCHARD 1887 p 425) pues aunque el saber del meacutedico racionalista

parezca maacutes especialista y profundo que el del empiacuterico y del metoacutedico por ser

cientiacutefico basado en meacutetodos distintos a la experiencia El empiacuterico muestra que el

punto de partida a la cura de las enfermedades ha de partir de la experiencia del

paciente de los casos particulares frustrando con ello la pretensioacuten de una medicina

cientiacutefica55 y confinaacutendola a un saber plausible y variable dependiente de la

experiencia y de su confrontacioacuten con otras opiniones (FREDE 1987 p 246)56 El

empiacuterico no vio ninguacuten problema en que la medicina no fuera ciencia antes bien vio

el camino a la eficacia de la medicina Para apoyarlo se cree que Heroacutedoto inventoacute un

relato en el que los humanos mediante la experiencia natural determinaron lo que era

saludable y lo que no Dicha observacioacuten enriquecida hizo a los meacutedicos que disponiacutean

de esa ldquohistoria de las observacionesrdquo los maacutes exitosos pero de modo arbitrario en

busca de una ciencia fue abandonada por los racionalistas La aparicioacuten de los

empiristas muestra que la observacioacuten enriquecida es maacutes eficaz para fines praacutecticos

(FREDE 1987 p 247) Los racionalistas pretendiacutean sacar principios de la naturaleza

intima del hecho observado considerando alcanzar la esencia de las cosas con la

fuerza de su razonamiento tal como los filoacutesofos dogmaacuteticos (BROCHARD 1987 p

429)

54 Un artiacuteculo que distingue de modo conciso los tres aspectos de la experiencia empiacuterica autopsia historia y arte puede ser revisado en Allen (2010) 55 Tal como se entendiacutea el ideal de ciencia de la experiencia no se llega a la ciencia pues eacutesta va maacutes allaacute de las facultades que por naturaleza tiene todo ser humano (En ALLEN 2010 p 241) 56 Sexto va a hacer lo mismo con todo saber no niega que nada sea verdadero falso puede ser tan plausible o no todo saber no demostrado termina siendo plausible o hipoteacutetico (PH I 186)

70

Asiacute el escepticismo al partir de las apariencias que se imponen y dado que las

afirmaciones son histoacutericas ldquode acuerdo con lo que en cada momento sobre cada

asunto nos aparecerdquo (PH I 4) podriacutea ser considerado afiacuten con la medicina empiacuterica

Sin embargo Sexto recomienda que al esceacuteptico le convendriacutea adoptar la medicina del

metoacutedico porque el empiacuterico admite lo que no es manifiesto por ejemplo al asentir a

la experiencia de sus antecesores (PH I 236) La afirmacioacuten de Sexto del porqueacute al

esceacuteptico le convendriacutea adoptar la medicina metoacutedica (μᾶλλον δὲ τὴν καλουμένην

μέθοδον) nos lleva a plantear el problema de si al esceacuteptico le basta sin maacutes ser

esceacuteptico o si ha de tener un arte especiacutefico

Para Brochard el esceacuteptico no soacutelo se contenta con seguir lo que le aparece sin

dogmatismos sino vive como lo hariacutea un hombre cualquiera (1887 p 424) y esto

seriacutea un vivir pleno que corresponde con la naturaleza del hombre ndashsiendo la

naturaleza del hombre el vivir ldquosencillordquo humanamente guiado por sus potencias

naturales explicitas en la observacioacuten vital de las apariencias (PH I 23)- Sexto

clasifica en cuatro tipos las apariencias que coinciden con el vivir del hombre comuacuten

la guiacutea de la naturaleza por la que somos naturalmente capaces de sensacioacuten y de

conocimiento la compulsioacuten de las sensaciones expresada cuando el hambre nos lleva

a la comida y la sed a la bebida el frio al calor etc la tradicioacuten de las leyes y

costumbres por la que se considera por ejemplo que la piedad es buena y la

impiedad mala y la instruccioacuten de las artes por las que se muestra que el hombre no

es incompetente en las artes que cultiva (PH I 24) Por lo tanto el cultivo de las artes

es uno de los aspectos del vivir que se impone57 al hombre En ese sentido es

necesario preguntarnos si para Sexto el esceacuteptico puede ser esceacuteptico y le es

necesario cultivar un arte o si el escepticismo mismo el vivir esceacutepticamente es un

arte

57 Como repetidamente se hemos sostenido en tanto apariencia ldquo() conduce involuntariamente al asentimientordquo(PH I 19)

71

Para responder esto es necesario retomar lo que Sexto describe por escepticismo

como ldquo(hellip)[la] orientacioacuten que sigue un cierto razonamiento de acuerdo con las

apariencias razonamiento que muestra coacutemo parece que se vive rectamente

(tomando laquorectamenteraquo no soacutelo en su referencia a la virtud sino en su acepcioacuten maacutes

simple) y que conlleva la posibilidad de suspender el juiciordquo (PH I 17) tambieacuten dice

que el escepticismo es

ldquo(hellip) la facultad de oponer de cualquier modo posible apariencias y juicios de forma que a traveacutes de la equivalencia entre las cosas y los argumentos opuestos alcancemos primero la suspensioacuten del juicio y tras ello la imperturbabilidad La llamamos por cierto facultad no en un sentido artificioso sino sencillamente por cuanto es una capacidadrdquo (PH I 8-9)

Por tanto el escepticismo es un modo de orientarse (ἀγωγή) o conducir la vida y una

capacidad (δύναμις ἀντιθετικὴ) Podriacuteamos afirmar que seguacuten la descripcioacuten de Sexto

el escepticismo es un acuteinstrumentoacute un medio que potencia y cualifica el vivir

eficazmente pero iquestpodriacuteamos considerarlo un arte

Parece que para responder a esta pregunta no puede considerarse exclusivamente PH

sino que hay que examinar el concepto de arte y coacutemo lo trabaja en la consideracioacuten

de las otras artes griegas como en AM Sin embargo nos parece que la orientacioacuten

esceacuteptica podriacutea ser un arte en el sentido que dispone una serie de argumentos que

evitan asentir lo que carece de utilidad a la vida (PH II 246) y en cambio plantea un

vivir natural siguiendo la observacioacuten de la vida cotidiana para quedar impasible en lo

opinable y moderado en los afectos necesarios (PH III 235) Entonces el

escepticismo estaacute orientando la vida humana a su naturaleza a su florecimiento tal

como pretendiacutea el llamado ldquoarte de vivirrdquo dogmaacutetico (PH III 243) podriacutea

considerarse que la estaacute remplazando el escepticismo seriacutea un nuevo arte de vivir58

Sin embargo aunque examinaacuteramos coacutemo el escepticismo pretende y puede ser un

58Al respecto Bernal dice que el escepticismo no estaacute proponiendo un ldquoarterdquo del coacutemo vivir pues seriacutea caer en una pretensioacuten dogmaacutetica sin embargo para eacutel el sentido de arte mencionado en PH I 24 estaacute hablando del escepticismo es un arte que evita cerrar las perspectivas antes bien las abre por medio de la investigacioacuten puesto que no tiene contenido o un saber en siacute mismo (2010 p100-01 104) Por consiguiente para Bernal el escepticismo es un arte que tiene la habilidad para abrir la disposicioacuten a la vida en siacute misma y a las otras artes por medio de la investigacioacuten

72

arte de vivir comparando en queacute medida los argumentos contra el llamado arte de

vivir dogmaacutetico pueden aplicarse o ser defendidos por el escepticismo de Sexto no

responderiacuteamos si la esceacuteptica tan siquiera es un arte

Bernal por ejemplo considera el escepticismo como arte por medio del cual se

disponen los argumentos para abrir la disposicioacuten al vivir sin dogmas (2010 p100-

01 104) Pero siguiendo la argumentacioacuten de Sexto en el libro III sobre el arte de

vivir ni tan siquiera el ejemplo de Bernal podriacutea considerarse vaacutelido pues no hay

modo de que el escepticismo sea un arte La razoacuten es que ldquotoda arte parece

reconocerse en aquellas obras que le son propiasrdquo (PH III 243) y coacutemo podriacutea

afirmarse que hay obras propias del arte esceacuteptica si eacutestas coinciden con el vivir del

hombre comuacuten Podriacutea objetarse al respecto que el esceacuteptico vive mejor que el

hombre comuacuten pues no vive atormentado por considerar que existen cosas buenas o

malas pero auacuten que sostengamos eso el actuar del hombre corriente (que

suponiendo no que sea el mejor de ellos sino tan solo un buen hombre corriente) y

del esceacuteptico seriacutean iguales no habriacutea distincioacuten alguna En consecuencia y

sosteniendo que ldquotoda arte parece reconocerse en aquellas obras que le son propiasrdquo

(PH III 243) nos parece que el mismo Sexto afirma que el escepticismo no es un arte

sino una agōgē y capacidad59 Y en ese sentido soacutelo podemos afirmar que el

escepticismo cualifica el vivir y que en cuanto hombre le impone el cultivo de un arte

ndashel dogmaacutetico ha confundido la filosofiacutea con un arte pero su inutilidad muestra que no

es un arte y menos una ciencia (PH II 236 246)- Podriacutea tambieacuten objetarse a favor

del escepticismo como arte que si el criterio de que un arte es que sea uacutetil a la vida60

podriacuteamos afirmar que el escepticismo en tanto que defiende la vida es un arte Ahora

59 Cuaacutel seriacutea la diferencia entre la agōgē y dyacutenamis frente a un arte es un tema que va a quedar abierto Pero de momento considero que viendo la definicioacuten de arte por la medicina empiacuterica podriacuteamos decir que tener la habilidad meacutedica y estar conducido a la medicina no implica que se dominen todas las observaciones o teoriacuteas meacutedicas De manera anaacuteloga el esceacuteptico se dispone a vivir pero no sostiene cuaacutel es el vivir Nos parece que el esceacuteptico se dispone como un meacutedico aprendiz ante la vida y no como un meacutedico experto que tenga a su disposicioacuten todas observaciones y teoriacuteas sobre las enfermedades Entonces nos inclinamos a pensar que la esceacuteptica como agōgē y dyacutenamis no seriacutea un arte pues el saber del arte no es vaciacuteo como en el esceacuteptico que simplemente tiene una disposicioacuten a vivir ndashtal como actualmente tiene disposicioacuten un estudiante de colegio que quiera ser meacutedico- 60 Acaacute consideramos la comparacioacuten con la inutilidad del arte dialeacutectico (PH II 235-36)

73

bien para Nussbaun (1994 p 358) el escepticismo como dyacutenamis no puede

confundirse como un arte o τέχνη Brochard por su lado sostiene que el

escepticismo es un arte en cuanto sale de una experiencia de observacioacuten que ha

ayudado a muchos esceacutepticos a salir de la intranquilidad innecesaria incluso el

mismo hecho que sea esbozos es una manera de transmitir no un saber en sentido

dogmaacutetico sino una experiencia que puede repetirse Entonces habriacutea que

preguntarle a Nussbaum en queacute sentido que el escepticismo sea dyacutenamis se opone a

ser un arte Y por otra parte tocariacutea preguntarle a Brochard si el escepticismo es un

arte tal como la medicina empiacuterica lo es y la empiacuterica en cuanto saca provecho de la

experiencia pasada para aplicarlo al presente y al porvenir no iriacutea contra el sentido

anti-dogmaacutetico del esceacuteptico en el que se guiacutea por lo que es evidente en el momento

(PH I 4)

En resumen consideramos que no hay una afirmacioacuten en PH de que el escepticismo

sea un arte solamente en el pasaje final donde es comparado el escepticismo con el

arte meacutedico pero esto nos permite hacer esta inferencia Sin duda pueden darse

muchas reflexiones de coacutemo el arte medico empiacuterico y metoacutedico puede aplicarse para

argumentar el escepticismo como un arte pero no hay ninguna referencia expliacutecita

que lo apoye tan soacutelo la comparacioacuten con el arte meacutedico y en cambio si hay un fuerte

argumento que lleva a pensar que el escepticismo no es un arte pues si toda arte tiene

una obra propia iquestcuaacutel es la obra propia del esceacuteptico o cuaacutel esceacuteptico es distinto del

mejor o de cualquier hombre corriente maacutes cuando ldquo(hellip) honrar a los padres

devolver lo prestado y cosas similares- resulta ser comuacuten a los legosrdquo (PH III 243)

Asiacute sobre el escepticismo como arte soacutelo podemos decir que la medicina es un arte y

su producto el hombre sano y que el escepticismo es una capacidad y una orientacioacuten

que cualifica la vida ndashen su proceder tiene varias semejanzas con el arte de la

medicina empiacuterica y metoacutedica como se veraacute a continuacioacuten pero no por ello es un

arte- En consecuencia el esceacuteptico vive esceacutepticamente sin dogmas siguiendo las

apariencias en la observacioacuten de la vida Ello implica al esceacuteptico el cultivo de un arte

praacutectico uacutetil a la vida y distinto de toda filosofiacutea La medicina metoacutedica puede ser el

arte que acompantildee la vida esceacuteptica (PH I 23-24 236 II 236-37246 III 243) En

74

conclusioacuten el escepticismo no es un arte sino prepara para vivir maacutes competente y

en ese vivir competente el esceacuteptico habraacute de adquirir un arte uacutetil tal como ser

meacutedico

(3) Dos lugares comunes en la medicina y el escepticismo

Para Frede gracias a la escuela empiacuterica se reactiva el escepticismo y por lo mismo el

escepticismo pirroacutenico estaacute influido por la medicina empirista (1987 p 244) De ahiacute

que dos aspectos fundamentales de la escuela empiacuterica esteacuten en escepticismo de

Sexto la observacioacuten y el sentido histoacuterico No obstante aunque Sexto no identifique

el escepticismo con la medicina empiacuterica sino con la metoacutedica siacute encontramos en PH

el sentido empiacuterico de la observacioacuten y de la historia que nos permiten entender coacutemo

el esceacuteptico de Sexto es guiado por la observacioacuten vital al vivir y por el sentido de la

historia en la cualificacioacuten de lo que dice

(a) El sentido de la observacioacuten (τήρησις)

Los meacutedicos empiacutericos sostienen que la medicina estaacute fundada en la experiencia sola

Hay tres clases de experiencia como afirma Brochard la directa o αὐτoψία la

observacioacuten (τήρησις) e historia de la que se deriva el traacutensito de lo semejante a lo

semejante (1887 p 426) El primer sentido de experiencia muestra coacutemo se alcanza la

cura de modo natural asiacute como cuando un perro busca sacarse una astilla de la pata o

asiacute como el que esteacute por desmayarse busca salir de su estado tomando aire fresco

(PH I 238) Puede darse tambieacuten de modo casual que alguien que sufre de dolores

de cabeza puede caerse abrirse la cabeza y sanar su dolor o puede darse por azar o

siguiendo los remedios de otro etc El segundo sentido de experiencia la observacioacuten

es la experiencia sabia la base del arte que fija los casos de cura o los que no es una

descripcioacuten Y el tercer sentido de experiencia historia o traacutensito de lo semejante a lo

semejante es cuando un tratamiento comprobado con regularidad se considera un

teorema el cual aplicado a enfermedades semejantes puede tener efectividad ndashpero

este no es un principio loacutegico sino una ensentildeanza de la experiencia que es probable y

75

no certera (BROCHARD 1887 p 433) El conjunto de esos teoremas es el arte y quien

los posee es meacutedico Un solo meacutedico no alcanza en su vida a acumular el conjunto de

teoremas de tratamientos regulares entonces se vale de las observaciones directas de

sus antecesores de la historia de ahiacute que Brochard afirme que ldquoTodos los empiristas

dieron su parte a la historiardquo (1887 p 426-28)

Asiacute la observacioacuten es en el meacutedico empiacuterico no soacutelo un modo de trabajar sino la

manera de hacer efectiva la medicina El empiacuterico parte de la observacioacuten de los

pacientes de los individuos para terminar en un saber para aplicar despueacutes a casos

concretos Asiacute ldquoEn medicina si sabemos que una lesioacuten de corazoacuten acarrea la muerte

no es como resultado de una sola observacioacuten sino que despueacutes de haber

comprobado la muerte de Dioacuten comprobamos la de Teoacuten la de Soacutecrates y la de

muchos otrosrdquo Sin embargo para Sexto el empirista asiente a lo oscuro al sostener la

incomprensibilidad de lo oscuro (PH I 236) es decir va maacutes allaacute del esceacuteptico pues

no soacutelo se somete a la observacioacuten de las apariencias sino que afirma que las causas

de las apariencias son incomprensibles y que seguacuten el caso hay que guiarse por la

historia Ahora bien siguiendo a Brochard Sexto fue meacutedico empiacuterico y si se separa de

ellos es solamente en este punto pues los metoacutedicos comparten de los empiristas el

principio de observacioacuten la descripcioacuten del fenoacutemeno y siguiendo como cura lo que

resulte manifiesto a la observacioacuten directa (1887 p 434-35)61

Asiacute la guiacutea del metoacutedico es la indicacioacuten o la observacioacuten de los afectos las pasiones

tal como el esceacuteptico se guiacutea por la observacioacuten vital (ἡ βιωτικὴ τήρησις)o

fenoacutemenos(PH I 240) El esceacuteptico y el metoacutedico se acogen a la observacioacuten vital sin

dogmatismos (PH I 23) sin asentir o negar nada En suma las dos escuelas se

abstienen de lo que no es evidente del resto consideran que la cura ante una

enfermedad (para el metoacutedico) o el vivir y el opinar (en el esceacuteptico) es determinado

por su observacioacuten Sin embargo tal observacioacuten es maacutes amplia que la empiacuterica

61 Para Frede la explicacioacuten del por queacute Sexto critica su propia escuela meacutedica consiste en que Sexto hizo un examen a profundidad de la medicina empiacuterica Incluso anuncia que en AM I 61 Sexto discute unas cuestiones epistemoloacutegicas sobre la medicina empiacuterica (1987 p 252)

76

guiada soacutelo por la experiencia de los fenoacutemenos sensibles y orientada hacia la

observacioacuten registrada de otros Los fenoacutemenos las apariencias no son indicadas por

lo sensible de modo exclusivo sino tambieacuten por las potencias racionales como pe los

axiomas indemostrables tales como dos cantidades iguales a una tercera son iguales

entre siacute etc (ALLEN 2010 p 237) El otro punto de distincioacuten con el empiacuterico es que

la observacioacuten es autoacutenoma no depende del registro de otros pues como sentildealan los

meacutedicos metoacutedicos cada caso indica en el momento queacute hacer asiacute por ejemplo el caso

en que un paciente presente una constriccioacuten necesitaraacute de una dilatacioacuten Para haber

determinado ello no necesitaron de una experiencia al modo del meacutedico empiacuterico una

observacioacuten guiada por la observacioacuten de otros (ALLEN 2010 p 236-39) Sin

embargo esta distincioacuten con el empirismo es poleacutemica pues para Frede el meacutedico

empiacuterico no siempre recurre a la historia ya que la sola experiencia le mostraraacute queacute

hacer y soacutelo recurre a la historia en el caso de que sea una enfermedad nueva la cual

orientaraacute al empiacuterico sobre alguna cura similar a una enfermedad similar (FREDE

1987 p 249-51) Por lo tanto diremos que el punto por el que Sexto no identifica el

escepticismo con el empirismo es que estos niegan la causa de las apariencias y el

esceacuteptico no afirma ni niega nada y la observacioacuten del metoacutedico y del esceacuteptico puede

venir del razonamiento y no soacutelo de lo empiacuterico de las sensaciones (Cfr PH I 24)

El meacutedico metoacutedico y el esceacuteptico no desdentildean la capacidad de la razoacuten para

encontrar la cura que posteriormente es confirmada por la eficacia del tratamiento

es decir gracias a la observacioacuten de la eficacia del tratamiento es que no se duda de la

capacidad de la inteligencia62 No se necesita tener una teoriacutea o una experiencia para

saber que lo contrario a la constriccioacuten es la dilatacioacuten este proceso ha sido ldquoinferidordquo

por la razoacuten Del mismo modo los signos rememorativos para Sexto son avalados por

la naturaleza el esceacuteptico sabe que cuando le parece que hay humo hay fuego y no

necesitoacute una experiencia muy larga propia o de otros para saber que laquosi hay humo

hay fuegoraquo o para saber que laquosi es fuego eacuteste quemaraquo En suma el metoacutedico y el

esceacuteptico confiacutean en las potencias naturales que tiene el hombre para razonar pero no

62 Este punto es mencionado por Frede (1987 p 248)

77

caen como el meacutedico racionalista o el dogmaacutetico en considerar que eacutestas pueden

explicar las apariencias por entidades ocultas que superan la vida ordinaria el

metoacutedico y pirroniano siguen la cura sin explicar maacutes allaacute de lo que no es evidente63

Un punto poleacutemico sentildealado por Frede al respecto es que este tipo de teoriacutea de

seguir lo dictado por el razonamiento en casos en que se muestra algo manifiesto

podriacutea ser una contradiccioacuten pues cualquiera podriacutea estar equivocado en su

razonamiento aunque eacuteste se muestre manifiesto La salida de Frede es que los

razonamientos de las artes como la medicina la agricultura la construccioacuten naval- y

por los que propenden el metoacutedico y el esceacuteptico estaacuten avalados por la vida al tener

una eficacia praacutectica una utilidad manifiesta un hombre sano una cosecha y un barco

que recorre distancias asiacute como la inferencia de que laquosi en la casa hay humo eacutesta se

estaacute quemandoraquoetc (1987 p 265) Estas son razones suficientes para mostrar que

sin importar si son verdaderas falsas o contradictorias a la razoacuten eacutestas son eficaces o

uacutetiles en la praacutectica

Es una nueva consideracioacuten de las potencias humanas (el razonamiento manifiesto y

las apariencias sensibles) nos permiten guiarnos en la vida de un modo natural sin

artificios extras que parecen sobrehumanos Los metoacutedicos muestran que la

capacidad de razonamiento ayuda como una medida praacutectica a guiarse en la terapia

sin considerar si es verdad si hay que afirmar o no a lo que el razonamiento lleva

Despueacutes de todo el metoacutedico tiene que mostrar su efectividad en la terapia tanto o

maacutes que los empiristas el conocido ejemplo de la astilla en la pata del perro es un

argumento del metoacutedico para justificar la cirugiacutea como la extraccioacuten de un cuerpo

extrantildeo (ALLEN P 243-44) este mismo caso es citado por Sexto como un mecanismo

natural que muestra que ldquo(hellip) lo que es contrario a la naturaleza fuerza a su

63 El metoacutedico cree que los principales siacutentomas de una enfermedad se dan por alteraciones del flujo Considera que hay unos pasajes internos en el cuerpo a traveacutes de los cuales fluyen partiacuteculas imperceptibles la enfermedad se presenta cuando el flujo normal se vuelve excesivo o es deficiente o presenta una mezcla de eacutestas anormalidades (ALLEN 2010 p 237) Una pregunta al respecto seriacutea si considerar la existencia de esas partiacuteculas imperceptibles no es asentir a algo oscuro o maacutes bien queacute le lleva a considerar al metoacutedico la existencia de esas partiacuteculas sin dogmas Sin embargo esto no parece relevante para entender la importancia que Sexto le da a la escuela metoacutedica en HP I 236

78

supresioacutenrdquo (HP I 238) Asiacute la observacioacuten vital el guiarse por las apariencias que

pueden ser racionales o sensibles es un mecanismo natural que opera sobre las

potencias naturales en el hombre

Parece sin embargo que esta observacioacuten vital es cuaacutedruple y que una parte descansa en la guiacutea de la naturaleza otra en la compulsioacuten de las sensaciones otra en la tradicioacuten de las leyes y costumbres y otra en la instruccioacuten de las artes En virtud de la guiacutea de la naturaleza somos naturalmente capaces de sensacioacuten y conocimiento [ὑφηγήσει μὲν φυσικῇ καθ ἣν φυσικῶς αἰσθητικοὶ καὶ νοητικοί ἐσμεν] por la compulsioacuten de las sensaciones el hambre nos dirige a la comida y la sed a la bebida por la tradicioacuten de las leyes y costumbres consideramos la piedad en la vida como buena y la impiedad como mala finalmente gracias a la instruccioacuten de las artes no somos incompetentes en aquellas artes que cultivamos Todo lo cual decimos sin dogmatizar (PH I 23-24)64

(b) El registro o historia (ἱστορικός)

La experiencia para el empiacuterico como se ha sentildealado tiene tres sentidos de los cuales

uno es el registro de las observaciones propias y las de otros la historia (BROCHARD

1887 p 421 ALLEN 2010 p 236) Como vimos la utilidad de la historia es permitir

de manera efectiva que el meacutedico encuentre una cura ante una enfermedad

desconocida o un posible tratamiento que le muestre un remedio similar para una

enfermedad similar (FREDE 1987 p 249-51)

En PH encontramos la experiencia histoacuterica en dos sentidos el primero en que

podriacuteamos afirmar que encontramos el registro histoacuterico de la experiencia de Sexto

Un ejemplo es de coacutemo el esceacuteptico alcanzoacute la ataraxia (PH I 26)65 Otro ejemplo

puede ser considerado del hecho que para llegar a la suspensioacuten del asentimiento la

equivalencia de razones tiene que imponerse como una afeccioacuten por lo tanto la

suspensioacuten sobre cada uno de los temas de las llamadas partes de la filosofiacutea la loacutegica

fiacutesica y eacutetica expuesta entre el libro II y III de PH podriacutea considerarse como la

descripcioacuten de coacutemo Sexto suspendioacute el asentimiento sobre tales materias Y del

64 El subrayado es miacuteo para enfatizar que la guiacutea de la naturaleza del hombre es la sensacioacuten y el razonamiento y que el aporte del meacutedico metoacutedico y de Sexto al escepticismo es ampliar la nocioacuten de lo que es evidente de lo que irrumpe como afeccioacuten 65 Este tema fue tratado en la primera parte de este trabajo (Ver I A 2)

79

mismo modo que un meacutedico empiacuterico describe en su registro la observacioacuten de los

casos exitosos o no el examen a las partes de la filosofiacutea podriacutea tomarse como tal

descripcioacuten Un argumento que permite justificar esto es que si el examen a las partes

de la filosofiacutea es una investigacioacuten real de su autor es decir que no estaacute oponiendo

por oponer sino porque asiacute le afectan los argumentos (PH I 19) entonces con mayor

seguridad podriacuteamos decir que eacutesta investigacioacuten es el registro histoacuterico que Sexto

hace de lo que a eacutel le parece manifiesto son los argumentos que podriacutean llevar a la

equivalencia de razones al respecto

Y finalmente lo cual es crucial los argumentos o los tropos son para Sexto

herramientas para ser usadas ante argumentos parecidos aunque sin adherirse

dogmaacuteticamente a su nuacutemero o validez (PH I 35) con lo cual podriacuteamos justificar en

lo que llaman los meacutedicos empiacutericos ldquouna transicioacuten de lo similar a lo similarrdquo

registrada en la historia (FREDE 1987 p 251) Con esto creemos poder argumentar

coacutemo tambieacuten este concepto elemental de la medicina empiacuterica es aplicada por el

escepticismo en Sexto

2 La relacioacuten meacutedico- paciente y el escepticismo como medicina

Un punto problemaacutetico que surge de considerar el escepticismo como medicina estaacute

en que el meacutedico goza de cierta autoridad sobre sus pacientes pues diagnostica si

estaacuten enfermos o no tiene un saber sobre lo que es bueno a la salud y lo que no

Nussbaum sentildeala ese problema

La situacioacuten es todaviacutea maacutes espinosa claro estaacute en una eacutetica construida sobre el modelo de la medicina Cuando el doctor trata a un paciente el cuerpo del paciente estaacute enfermo pero la exposicioacuten de los siacutentomas se obtiene a partir de las creencias juicios y deseos del paciente y eacutestos no son la sede de la enfermedad La filosofiacutea moral de inspiracioacuten meacutedica por el contrario se ocupa de personas cuyo problema reside en sus creencias deseos y preferencias mismos Porque seguacuten los filoacutesofos heleniacutesticos la sociedad no estaacute bien ordenada tal como estaacute y como fuente que es de la mayoriacutea de las creencias de sus disciacutepulos incluso del repertorio emocional de eacutestos los tiene infectados con su enfermedad La formacioacuten de los joacutevenes se considera deformada de diversas maneras por falsas opiniones sobre queacute es lo que importa por darle excesiva importancia por ejemplo al dinero a la competencia y a la posicioacuten social Esas formas de corrupcioacuten echan a menudo profundas raiacuteces y de este modo llegan a condicionar

80

cualquier autodescripcioacuten que el paciente deacute al maestrodoctor Y como las enfermedades son internas tampoco existe la posibilidad de un examen independiente por el medico todo depende de la escasa informacioacuten proporcionada por el disciacutepulo El doctor filosoacutefico debe pues ser todaviacutea maacutes esceacuteptico que el doctor medico acerca de cualquier informacioacuten proporcionada por el disciacutepulo sobre la base de sus juicios y percepciones inmediatas sabiendo que los mismos oacuterganos que suministran la informacioacuten son los que estaacuten o pueden estar enfermos Y sin embargo iquestcoacutemo puede el maestro conocerlos si no es pidieacutendoles que hablen (NUSSBAUM 1994 p 48-49)

Este pasaje nos deja preguntas sobre coacutemo el esceacuteptico en tanto meacutedico del alma

puede determinar queacute es la salud el coacutemo diagnosticarla y aplicar la terapia sin

dogmatismos Es maacutes podriacuteamos considerar que el modelo del escepticismo como

terapia mostrariacutea una contradiccioacuten en el escepticismo saber queacute es mejor y por lo

tanto evitar lo que iriacutea contra ese estado de salud ( MACHUCA 2006 p 118 ss) seriacutea

una manera de disfrazar el dogmatismo pues el esceacuteptico en tanto meacutedico estariacutea

cambiando las creencias del alma enferma por unas que eacutel considera saludables Sin

embargo el modelo meacutedico planteado por Nussbaum en este pasaje implica una

relacioacuten en el que el meacutedico estaacute en un estado de superioridad con respecto al

paciente como si eacuteste uacuteltimo estuviera dispuesto a ser sanado y confiaraacute en el saber

del meacutedico No obstante esta seriacutea una objecioacuten efectiva al escepticismo como

medicina si la relacioacuten meacutedico-paciente implicaraacute la superioridad del saber del

meacutedico como se pretende que ocurre actualmente Por el contrario en la antiguumledad

la relacioacuten meacutedico- paciente como nos lo sentildeala Frede no es vertical sino horizontal

pues el meacutedico de la antiguumledad trabaja con el paciente (1987 p 236)

El escepticismo funciona como una medicina sin dogmatismos considerando que

primero el esceacuteptico como afirma Sexto se guiacutea como el meacutedico metoacutedico por lo que

aparece Segundo el criterio del esceacuteptico y del meacutedico no es saber (coacutemo dice el

empiacuterico sobre el racionalista) sino la utilidad que permita una mejor vida y ese es el

punto sobre el que se trabaja razonando con el paciente una vida que despliegue sus

potencias vitales Tercero la relacioacuten meacutedico- paciente es muy distinta a como la

consideramos actualmente La medicina empiacuterica es sobre las necesidades del

paciente a partir de ellas se formula el tratamiento (FREDE 1987 p 235) se toma en

cuenta las condiciones externas e internas del paciente ldquoel clima el temperamento el

81

sol la estacioacuten etcrdquo (BROCHARD 1987 p 427) Nussbaum considera que el

escepticismo es una medicina que presta atencioacuten a la particular patologiacutea del

paciente (1994 p 373) Y cuarto la salida de Nussbaum para evitar que el meacutedico

esceacuteptico caiga en el dogmatismo es que la autoridad del meacutedico esceacuteptico es una

situacioacuten temporal mientras dura la discusioacuten o el examen pues en una terapia al

dogmaacutetico el esceacuteptico tiene que mostrar que sabe tanto como eacutel Luego la autoridad

del meacutedico esceacuteptico seraacute una situacioacuten temporal mientras se alcanza la suspensioacuten

del asentimiento (1994 p 385) Sin embargo cabe sentildealar que un punto de partida de

Nussbaum es que el examen la terapia esceacuteptica es realizada por el esceacuteptico a otro y

este supuesto corresponde examinarlo iquestquieacuten es el paciente del examen esceacuteptico

es decir la terapia esceacuteptica a quieacuten va dirigida iquestal dogmaacutetico

Asiacute pues ante la pregunta si puede el examen esceacuteptico ser una terapia se diraacute que es

una terapia no para los otros hombres sino para el comprometido con la

investigacioacuten pues los resultados son gracias a la actividad de oponer efectivamente

y soacutelo puede dar cuenta de ello quien se vea afectado Asiacute no es posible una foacutermula

para alcanzar la suspensioacuten Sexto no la estaacute dando con los tropos de hecho sostiene

su caraacutecter falible Sin embargo podriacuteamos considerar el examen esceacuteptico como una

terapia para los otros en dos sentidos primero mostrando al dogmaacutetico mediante el

examen que su saber es falible o hipoteacutetico (PH I 173) 66 y que del mismo modo que

en la medicina los contrarios se anulan (PH II 239 III 101) los razonamientos

esceacutepticos van a afectar de tal manera al dogmaacutetico que puede mostrar no soacutelo la

falibilidad de su saber sino tambieacuten su incapacidad de mirar en ambas direcciones

luego es terapia principalmente a la precipitacioacuten dogmaacutetica de asentir a lo no

manifiesto y en la cual puede caer tambieacuten el esceacuteptico si ejercita su dyacutenamis

esceacuteptica y tambieacuten seraacute terapia contra la arrogancia dogmaacutetica Tal vez en un

sentido optimista podemos considerar que si el dogmaacutetico se sale de su arrogancia y

se compromete con la investigacioacuten al modo esceacuteptico tendraacute maacutes oportunidad de

66 El dogmaacutetico o cualquiera que hable sobre la realidad no tiene un criterio externo justificado que confirme que lo que dice corresponde efectivamente con la realidad Entonces el dogmaacutetico tendraacute que aceptar que le es imposible justificar su saber y por lo mismo tendraacute que admitir que su saber es hipoteacutetico plausible (HP I 173)

82

que le advenga la ataraxia es decir aquello por lo que ha propendido a lo largo de su

vida filosoacutefica su principal buacutesqueda vital Sin embargo para Sexto esto es algo poco

probable pues el dogmaacutetico se encuentra cerrado a cualquier diaacutelogo pues ldquo(hellip) no

seraacute si es lego digno de creacutedito a los dogmaacuteticos y si es filoacutesofo seraacute en cuanto parte

de la controversia juzgado y no juezrdquo (PH I 98) Pero con esto Sexto se estaacute

contradiciendo con el pasaje que hemos puesto de epiacutegrafe pues el da a entender que

sus argumentos son para frenar la arrogancia y precipitacioacuten dogmaacutetica luego los

argumentos van dirigidos a los dogmaacuteticos a los que se ufanan de saber Seguramente

el escepticismo frena la precipitacioacuten del dogmaacutetico lo obliga a pensar que su saber es

plausible y de pasoacute ataca la intranquilidad generada por estos argumentos con ello

no renuncia a la investigacioacuten sino que deja siempre abierta esta salida En

consecuencia el examen esceacuteptico es una terapia para el dogmaacutetico en el sentido de

mostrarle que su saber es falible y le baja los humos de su arrogancia pero no lo hace

por atacarlo sino a modo de filantropiacutea lo obliga a ejercitar su capacidad de razonar

pensar lo contrario y plausible a lo que sostiene para que por siacute mismo reaccione y

tal vez alcance por lo que tanto se ha esmerado la ataraxia

Principalmente el examen esceacuteptico no beneficia al dogmaacutetico sino al esceacuteptico quien

estaacute ejerciendo a modo de afeccioacuten (πάθος) su capacidad de razonar y mediante la

igualdad de razones que es impuesta llegar posiblemente a la ataraxia Tambieacuten el

examen esceacuteptico beneficia a la vida en dos sentidos pues como se dijo en el primer

capiacutetulo la deja ser ella tal y que se manifieste sin encasillarla dentro de los

argumentos y teoriacuteas dogmaacuteticas y por otra parte el examen esceacuteptico evita la

angustia que generan las opiniones dogmaacuteticas y que suscitan tanta perturbacioacuten

como el hecho mismo que produce la intranquilidad (ver ejemplo en PH III 276-77)

3 La imagen de la medicina en el Libro III de Hipotiposis Pirroacutenicas

El epiacutegrafe de esta segunda parte (p 60) va a ser tratado en este punto Notamos

cuatro ideas centrales de este pasaje la primera es que el esceacuteptico por su filantropiacutea

desea curar la arrogancia y precipitacioacuten dogmaacutetica la segunda es que el discurso es

83

el medio para curar el mal de la arrogancia y precipitacioacuten dogmaacutetica la tercera es

que los argumentos esceacutepticos tienen distinta fuerza tal como los remedios meacutedicos

y la cuarta es que el esceacuteptico se vale de cualquier argumento para alcanzar lo que se

propone Ahora bien notamos que el sentido de la medicina en este pasaje estaacute

impliacutecito en los tres puntos como se expondraacute a continuacioacuten

a) El esceacuteptico porque es filaacutentropo desea curar la arrogancia

y precipitacioacuten de los dogmaacuteticos

Sexto nos dice que la razoacuten por la que desea curar el mal de la arrogancia y

precipitacioacuten dogmaacutetica es la filantropiacutea La pregunta que nos haremos es queacute

significa filantropiacutea (φιλάνθρωπία)en este pasaje tan mencionado de la obra de Sexto

En Nussbaum la filantropiacutea del esceacuteptico se explica desde la funcioacuten que tiene el

filoacutesofo de curar el sufrimiento humano de ahiacute que para la autora los argumentos

filosoacuteficos no soacutelo buscan estar bien expuestos o parecer verdaderos sino que

transforman y contribuyen al florecimiento de la vida humana (1993 p 33-35) Annas

considera que el esceacuteptico alcanzoacute ataraxia pero eacutel no se considerariacutea tranquilo del

todo si los demaacutes estaacuten intranquilos (MACHUCA 2006 p 130) Asiacute las dos autoras

consideran que el esceacuteptico alcanzoacute un logro que puede contribuir a los demaacutes

hombres bien por la naturaleza del saber filosoacutefico que implica contribuir al

florecimiento humano bien porque la propia naturaleza exige compartir lo logrado

con los demaacutes67 Para Machuca esta consideracioacuten es dogmaacutetica pues supondriacutea que el

sufrimiento es un mal (2006 p 130) o simplemente que el esceacuteptico siente que ha

encontrado algo que puede ser un bien que tiene que compartirlo con los que no estaacuten

bien Filantropiacutea en este sentido seriacutea la necesidad de compartir un bien puesto que

si fuera un mal no lo compartiriacutea Ahora el esceacuteptico no cree que exista lo bueno o lo

malo y que su saber sea en siacute mismo bueno o malo para curar o compartir con los

67 Chiesara afirma que la afeccioacuten filantroacutepica se muestra en que el esceacuteptico quiere comunicar sus experiencias subjetivas (2004 p 140) Todo parece indicar que esta postura se identifica con la Annas y Nussbaum

84

demaacutes por consiguiente iquestcoacutemo podriacuteamos entender la filantropiacutea de la que habla

Sexto sin dogmatismo

Una salida planteada por Machuca es que la filantropiacutea no es un elemento esencial al

escepticismo por lo tanto el esceacuteptico podriacutea ser individualista y aun asiacute ser

esceacuteptico (2006 p 132-36) pues puede mantenerse en suspensioacuten ante lo opinable

moderarse ante lo necesario y guiarse por las apariencias En este sentido la

filantropiacutea puede entenderse como una apariencia que se impone a Sexto tal como

toda apariencia impuesta por la observacioacuten vital de las leyes y costumbres (PH I

24) Nosotros consideramos que esta salida de Machuca es una salida efectiva para no

caer en dogmatismos y correcta atendiendo al texto pero que puede haber otra

posible salida a la filantropiacutea dogmaacutetica revisando el sentido meacutedico de este pasaje

Como Machuca consideramos que la filantropiacutea es una apariencia que se impone a

Sexto La razoacuten por la que se impone no es por la tradicioacuten de las leyes y costumbres

sino porque teniendo el esceacuteptico como un meacutedico el remedio y pudiendo aplicarlo

no lo va a guardar Creemos que esto no es una salida dogmaacutetica porque no es

teniendo en cuenta la consideracioacuten de si la precipitacioacuten y arrogancia del dogmaacutetico

estaacute bien o mal sino en un sentido meacutedico praacutectico considerando si algo es uacutetil o no a

la vida ndashuna razoacuten que va maacutes allaacute de lo falso o lo verdadero- (PH II 241-46)68 Asiacute si

un meacutedico tiene una medicina para una constriccioacuten y ve a alguien sufriendo por ella

se la va a recomendar no porque considere especial su saber o su medicinandashpues de

ser asiacute lo dariacutea a cambio de otra cosa- sino porque ve que le puede ser uacutetil a alguien

sin sentir el menor aprecio a su medicina Podriacutea objetarse que por ser meacutedico tiene

que darla pero me parece que no la da por ser meacutedico aunque eso influye en el

conocimiento de queacute medicina es maacutes efectiva sino porque es una imposicioacuten natural

un estiacutemulo que en el meacutedico o en el hombre exige una respuesta Incluso alguien que

no sea meacutedico puede recomendar una medicina efectiva y lo va a recomendar no

68 Esto lo justificamos en que para Sexto de nada vale que los dialecticos resolvieran bien o mal sus sofismas sino que son completamente inuacutetiles a la vida Este sentido consideramos que es coherente el uso que Sexto le da a la cura de la arrogancia y precipitacioacuten dogmaacutetica

85

porque considere que su recomendacioacuten es especial sino porque ve que le es uacutetil a

alguien Entonces la filantropiacutea maacutes que una convencioacuten de leyes y costumbres yo

diriacutea que es como un acto reflejo un movimiento natural que lo tiene cualquiera ante

una situacioacuten de desprendimiento como se encuentra el esceacuteptico ante sus

argumentos Asiacute podriacuteamos imaginar una persona egoiacutesta e individualista formada

por las leyes y costumbres en ese caraacutecter y afirmariacuteamos que seriacutea capaz de prestar

lo que no considereacute ldquovaliosordquo cuando sienta que alguien lo estaacute necesitando ndasha su

parecer verdaderamente- Este me parece el sentido con que el esceacuteptico ayuda con

sus medicinas al dogmaacutetico En suma el esceacuteptico es filaacutentropo con el dogmaacutetico

porque asiente involuntariamente a la apariencia generada por el dogmaacutetico sin

considerar que su medicina es importante en siacute misma (buena-mala o verdadera-

falsa) sino ante todo uacutetil Un ejemplo lo vemos en PH I 20 donde el esceacuteptico afirma

guiarse por las apariencias pero para mostrar la precipitacioacuten dogmaacutetica es capaz de

oponer argumentos a las apariencias que las burlan Entonces iquestpor queacute oponerse a lo

que es manifiesto Sexto quiere mostrar con ello que la medicina esceacuteptica sus

argumentos son uacutetiles ante el estiacutemulo dogmaacutetico para indicar la falibilidad de su

saber y evidenciar la precipitacioacuten y arrogancia dogmaacutetica Es de anotarse que no es

finalidad del ejercicio esceacuteptico atacar los argumentos dogmaacuteticos y ganar esceacutepticos

sino ejercitar la capacidad de razonar pensando lo contrario y plausible a lo que

sostiene el estiacutemulo dogmaacutetico para que se reaccione en la equipolencia de razones

Podriacuteamos decir que el esceacuteptico no ejercita su escepticismo por el dogmaacutetico porque

le interese su bienestar sino por lo que el dogmaacutetico produce en eacutel Incluso podriacuteamos

afirmar que Sexto como esceacuteptico no estaacute dejando de ver como un meacutedico pues el

metoacutedico actuacutea seguacuten lo que la circunstancia o apariencia de momento dicte y se basa

en un siacutentoma En este caso hay dos siacutentomas la arrogancia y la precipitacioacuten por lo

que le resulta manifiesto aplicar su medicina Entonces de modo preciso iquesta queacute se

refiere Sexto por filantropiacutea

Me parece que la observacioacuten de Machuca sobre la filantropiacutea esceacuteptica quita la

importancia meacutedica de este pasaje y no toma en cuenta que el escepticismo no soacutelo no

86

va contra la vida sino que la defiende de los artificios dogmaacuteticos (PH II 102)

Artificios que como indicamos en el capiacutetulo primero son tan sofisticados que son

ajenos a lo humano bien por parecer algo que sobrepasa lo humano o bien porque

termina en artificios propios de ciacuteclopes o lestrigones (PH III 249 277) En este

sentido filantropiacutea seriacutea no ir maacutes allaacute de lo humano como pretende el dogmaacutetico

tomando como real lo oscuro Ahora atendiendo al pasaje de PH III 280 filantropiacutea

es como la describe Sexto el deseo de curar por medio del discurso (δύναμιν ἰᾶσθαι

λόγῳ βούλεται ἰᾶσθαι) la arrogancia y precipitacioacuten dogmaacutetica Tal deseo viene de la

afeccioacuten que produce el siacutentoma del mal de la arrogancia y precipitacioacuten dogmaacutetica

Su cura y medicina sus argumentos no tienen maacutes intereacutes que ser uacutetil al siacutentoma

dogmaacutetico La filantropiacutea es una reaccioacuten del esceacuteptico al estiacutemulo dogmaacutetico y por

ello no puede decirse que sea un fin puesto que no tiene un sentido altruista

buscando dar el mayor bien a todos los hombres (MACHUCA 2006 p 129) sino tal

como se puede interpretar de Hipotiposis Pirroacutenicas la filantropiacutea esceacuteptica termina

siendo filantropiacutea sin buscarla pues surge como reaccioacuten a los siacutentomas del

dogmatismo El esceacuteptico suministra sus medicinas los argumentos al dogmaacutetico

para curar el mal de la arrogancia y precipitacioacuten dogmaacutetica que como se vio en el

primer capiacutetulo (Parte B punto 3) disminuye las potencias vitales luego es una

defensa de la vida Otro sentido de filantropiacutea en la medicina esceacuteptica es que sin

buscarlo el esceacuteptico le muestra un camino que parece maacutes efectivo para el fin por el

que tanto ha trabajado el dogmaacutetico la ataraxia69

b) Por medio del discurso el esceacuteptico cura la arrogancia y

precipitacioacuten de los dogmaacuteticos

Sexto afirma que ldquoel esceacuteptico porque es filaacutentropo desea curar por medio del

discurso la arrogancia y precipitacioacuten de los dogmaacuteticosrdquo (PH III 280) Asiacute la

69 Asiacute el dogmaacutetico puede alcanzar por la orientacioacuten esceacuteptica su fin tan anhelado No obstante ello requiere que la mente se vea afectada de tal modo que pueda aparecer la ataraxia para ello el dogmaacutetico tiene que estar dispuesto a la investigacioacuten y Sexto muestra coacutemo no estaacute propicio a escuchar ni a los legos ni a los otros filoacutesofos estaacuten cerrados a la investigacioacuten (PH I 98)

87

pregunta guiacutea de este punto seraacute por queacute los discursos o razonamientos esceacutepticos

son capaces de curar la arrogancia y precipitacioacuten dogmaacutetica cuaacutel es la fuerza de los

argumentos en el esceacuteptico

Una distincioacuten que hay que tener en cuenta para responder a estas preguntas es que

los razonamientos no son apariencias pero pueden tener la misma fuerza que eacutestas

para persuadir (PH I 20) Los razonamientos pueden burlar las apariencias y el

esceacuteptico puede hacer uso de este recurso para mostrar la precipitacioacuten dogmaacutetica

(PH I 20) Se habla de precipitacioacuten dogmaacutetica al asentimiento que el dogmaacutetico hace

a lo que sentildealan las apariencias o a los razonamientos que afirman o niegan la

naturaleza de las cosas El esceacuteptico como se ha dicho en el primer capiacutetulo se guiacutea

por las apariencias pero no porque ellas representen la naturaleza de las cosas sino

porque ellas son una afeccioacuten involuntaria Por lo tanto hay un asentimiento pasivo

por imposicioacuten de las afecciones pero propiamente sobre lo que no asienten y que siacute

asienten los dogmaacuteticos es en considerar que lo que indica la apariencia corresponde

a la naturaleza del objeto del que es apariencia No obstante para Sexto sostener ello

es asentir a algo no evidente pues nada garantiza que nuestros sentidos

correspondan con todas las cualidades propias de los objetos externos Los tropos

muestran que nuestras apariencias tampoco se presentan sin maacutes sino que son

relativas a varios factores asiacute por ejemplo el sexto tropo nos muestra que ninguacuten

objeto nos afecta por siacute mismo sino siempre en relacioacuten con algo maacutes entonces ldquo(hellip)

podraacute acaso decirse cuaacutel es la mezcla resultante de lo externo y aquello unido a lo

cual se percibe pero no podremos afirmar cuaacutel es el objeto externo en su puridadrdquo

(PH I 124) Asiacute los razonamientos como parte de la capacidad natural humana

ayudan a no precipitarse asintiendo a lo que es oscuro sino que permiten reconocer

que no es posible afirmar ingenuamente la naturaleza de las cosas a partir de nuestras

apariencias empiacutericas o racionales sino en la relacioacuten de los objetos con nuestras

capacidades naturales de conocimiento (sensacioacuten y razonamiento seguacuten PH I 24)

Asiacute cuando Sexto afirma que el esceacuteptico desea curar por medio del discurso la

arrogancia y precipitacioacuten dogmaacutetica a lo que se refiere es que los razonamientos o

discursos (λόγους) son capaces de suspender el asentimiento precipitado por lo

88

oscuro o por la naturaleza de las cosas cuando los hombres soacutelo pueden tener acceso

a ellas por sus apariencias o representaciones pasivas (κατὰ φαντασίαν παθητικὴν)

(PH I 19) las cuales estaacuten sometidas a por lo menos diez relaciones o circunstancias

Expresadas en los tropos de Eneacutesidemo la variedad de los animales la diferencia

entre los seres humanos las diferencias entre los sentidos las circunstancias las

distancias posiciones y lugares cantidades y composiciones de las cosas las

relaciones la frecuencia o rareza de los sucesos las creencias leyes y costumbres

(PH I 39 79 101 122 127 136 140 163) Estas diez relaciones pueden

distribuirse en tres criterios en relacioacuten de quien juzga con relacioacuten a lo que se juzga

y el compuesto de quien juzga y lo que se juzga (PH I 38) Asiacute pues estas relaciones

muestran lo complicado de establecer que las apariencias sean iguales en todos los

casos y que pueda decirse que reflejan las cosas tal y como son

Los razonamientos discursos o tropos esceacutepticos van por una parte a frenar la

precipitacioacuten y arrogancia dogmaacutetica y por otra parte van a poner en ejercicio la

capacidad de oponer en el dogmaacutetico Lo van a obligar a pensar lo contrario para que

por la fuerza de los contrarios se expulse lo que no es uacutetil a la vida Los razonamientos

del escepticismo se tendriacutean que ver como propone Sexto como un purgante que

hace que el cuerpo por siacute mismo se alivie y expulse lo dantildeino y la medicina misma

Y asiacute como los faacutermacos cataacuterticos se expulsan a siacute mismos junto con las materias presentes en el cuerpo del mismo modo estos argumentos pueden auto cancelarse junto con los otros argumentos que se dicen probatorios (PH I 188)

Como se ha afirmado no se busca que el escepticismo cambie las creencias

dogmaacuteticas por otras creencias sino que los argumentos esceacutepticos contraponen los

argumentos dogmaacuteticos para que el alma reaccione en que es tan posible como no

posible afirmar la naturaleza de las cosas La suspensioacuten del asentimiento permite no

precipitarse en afirmar lo oscuro y tambieacuten libera de tener que sostener creencias que

llevan a una doble turbacioacuten (PH III 236-38)

89

La funcioacuten de los argumentos esceacutepticos es eliminar la fuerza del argumento

contrario mostrar ambos argumentos vaacutelidos mostrando que el uso de la razoacuten o de

la racionalidad es ldquo(hellip) descaradamente de manera instrumental y ad hocrdquo

(NUSSBAUM 1994 p 383) Los argumentos esceacutepticos no tienen maacutes valor que su

funcioacuten dentro de la investigacioacuten y mientras mantienen en suspensioacuten el

asentimiento en una investigacioacuten por siacute mismos no tienen ninguacuten valor sino en

relacioacuten con su funcioacuten La analogiacutea de Sexto sobre los argumentos esceacutepticos como

una escalera nos muestran ello

Hay muchas cosas que producen en siacute mismas el efecto que ellas producen sobre otras En efecto asiacute como el fuego una vez destruido el combustible se destruye tambieacuten a siacute mismo y asiacute como los purgantes tras haber expulsado los fluidos de nuestro cuerpo se eliminan ellos a su vez asiacute tambieacuten el argumento contra las pruebas tiene la virtud de abolir toda prueba a la vez que se inscribe a siacute mismo [symperigraeicircn] en ellas Y tambieacuten al igual que no es imposible para una persona que haya trepado por una escala hasta un lugar elevado echar abajo la escala con el pie despueacutes de haber subido por ella asiacute tampoco es improbable que el esceacuteptico al tratar de establecer su afirmacioacuten de que no hay ninguna prueba mediante un argumento que asiacute lo demuestra como si hubiera trepado por una escala haya de darle vuelta y destruir ese

mismo argumentordquo (M VIII 480-81 En NUSSBAUM 1994 p 386)70

c) El esceacuteptico aduce argumentos de distinta fuerza

Asiacute como los meacutedicos de las enfermedades corporales usan remedios de distinta intensidad y administran los draacutesticos a los enfermos graves y los suaves a los enfermos leves tambieacuten el esceacuteptico aduce argumentos de distinta fuerza y emplea los vigorosos y capaces de disipar el mal de la arrogancia dogmaacutetica sobre los gravemente atacados por la precipitacioacuten reservando los maacutes deacutebiles para quienes estaacuten afectados por la enfermedad de la arrogancia de manera superficial y leve y se les puede refutar por medio de maacutes suaves persuasiones (PH III 280- 81)

Nussbaum afirma que el esceacuteptico tal como cualquier meacutedico se basa en los datos que

dispone y elige el remedio maacutes adecuado para la enfermedad particular del paciente

70 Hacemos la referencia a AM porque la imagen de la escalera es muy nombrada a lo largo de la bibliografiacutea consultada Dada la complejidad de Sexto Empiacuterico en PH no pudimos trabajar las otras obras de Sexto pero ademaacutes consideramos que PH es una obra que se sostiene por siacute sola no necesita para entenderse la referencia a las otras obras de Sexto

90

(1994 p 370) Este punto nos muestra de nuevo el caraacutecter metoacutedico del esceacuteptico

pues propone los argumentos seguacuten le parezca es cura para el caso especiacutefico que estaacute

tratando Esto iriacutea contra una consideracioacuten de los tropos y de los argumentos

dogmaacuteticos como una receta que siempre se usa para llegar a la suspensioacuten del juicio

Quiere decir que el esceacuteptico propone una medicina seguacuten el momento pues como

sentildeala Barnes ldquoseriacutea absurdo que un meacutedico suministrara la misma foacutermula a todo

hombre en toda condicioacutenrdquo (1982 p 90)

La intensidad de los argumentos para Chiesara se explica en que la cura esceacuteptica no

soacutelo es para el filoacutesofo dogmaacutetico sino a cualquier modo de dogmatismo Incluso el

dogmatismo del hombre comuacuten y sus creencias sobre que las cosas son buenas o

malas Asiacute los argumentos fuertes seraacuten para los filoacutesofos dogmaacuteticos que dicen saber

las causas de las cosas es decir los principios de la realidad y los deacutebiles para las

afirmaciones del hombre comuacuten (2006 141) Sin embargo admitiendo esta tesis es

problemaacutetico responder por queacute el examen esceacuteptico busca curar el dogmatismo del

hombre comuacuten pues en el caso del filoacutesofo dogmaacutetico es claro el dogmatismo

filosoacutefico es un peligro contra la vida pero iquestpor queacute curar el dogmatismo en el

hombre comuacuten

Barnes propone que el siacutemil meacutedico es uacutetil para explicar la perturbacioacuten como una

enfermedad y la tranquilidad como una cura (1982 p 90) Aunque hubieacuteramos

debatido esta idea de ver el escepticismo como un mecanismo para hallar la

tranquilidad cuando vimos que eacutesta no depende del esceacuteptico y la intranquilidad no

es un mal antes bien es algo que siempre se va a presentar a lo largo de la vida Tal

vez en la explicacioacuten del por queacute el esceacuteptico va a curar el inofensivo dogmatismo del

hombre comuacuten se pueda encontrar acaacute Pues aunque el hombre comuacuten no se ve

perturbado por la distincioacuten de lo que es verdadero y lo que es falso ni somete la vida

a sus artificios o desperdicia sus potencias en tareas inuacutetiles el hombre comuacuten

experimenta la turbacioacuten generada por las opiniones que influyen inevitablemente en

la opinioacuten de la afeccioacuten y que puede ser tan graves como la opinioacuten misma (PH III

236)

91

De ahiacute que podriacuteamos justificar la importancia de los argumentos esceacutepticos en el

hombre comuacuten para ejercitar su capacidad de oponer en lo que considera bueno o

malo Tal ejercicio no es para llegar a suspender el juicio sobre lo opinable71 sino por

el efecto que genera el no opinar que lo que padece es naturalmente malo (PH III

236) moderar sus afectos frente al cambio de la fortuna la salud etc Factores que

siempre van a presentarse en la vida Asiacute no tener opiniones sobre la naturaleza de las

cosas aleja al hombre comuacuten de la irreflexioacuten dogmaacutetica Antes bien vivir como vive

sin dogmatizar sin afirmar nada acerca de sus actividades y afecciones modera sus

afectos sin inquietarse por la presencia inevitable de lo que puede juzgar malo la

sensacioacuten de sentirse perseguido por todos los males sin la presioacuten de alcanzar lo que

cree bueno el sostenerlo y el miedo por no perderlo (PH I 237)

Los argumentos esceacutepticos ayudan a liberarse de la opinioacuten antildeadida y permitiraacute en el

hombre comuacuten naturalizar lo que la sociedad opina como bien o mal Permitiraacute que el

hombre comuacuten y el esceacuteptico vivan y se dispongan igual frente a la observacioacuten de la

vida siguiendo por ejemplo las leyes y costumbres sin dogmatismos considerando

por ejemplo que los egipcios pueden no equivocarse en imaginar los dioses con forma

de perro halcoacuten bueyes cocodrilos y cosas por el estilo (PH III 219) Asiacute curar el

dogmatismo en el hombre comuacuten es un modo de vivir moderadamente frente a lo

inevitable (τοῖς κατηναγκασμένοις μετριοπάθειαν)(PH I 25)

d) El esceacuteptico no duda en persuadir con cualquier argumento

para alcanzar lo que se propone

Este punto muestra que el esceacuteptico al igual que un meacutedico agota toda posibilidad

para alcanzar la salud del cuerpo El esceacuteptico del mismo modo se valdraacute de cualquier

argumento para lograr lo que se propone

71 Como podriacuteamos decir es el fin del filoacutesofo o de todo hombre que siente la necesidad de encontrar la tranquilidad en la distincioacuten falso- verdadero (PH I 26) El hombre comuacuten en cambio no tiene esa finalidad o preocupacioacuten en la vida sino el vivir tranquilo y feliz

92

Consideramos que la finalidad del escepticismo como medicina es orientar la vida

humana al vivir natural que consiste en vivir de acuerdo con la observacioacuten de las

apariencias que es un vivir pasivo y activo pasivo con respecto a la compulsioacuten de las

pasiones las cuales se imponen involuntariamente en tanto somos capaces de

sensacioacuten (PH I 19 24) Activo en tanto su capacidad racional le permitiraacute

abstenerse de asentir a lo que indican las apariencias y los mismos razonamientos

sobre la naturaleza de las cosas Este ejercicio de investigacioacuten le permite al esceacuteptico

no soacutelo reconocer las apariencias que se imponen involuntariamente sino que le

permitiraacute permanecer activo en la escogencia de su vivir Coincidiraacute con la vida de

cualquier hombre comuacuten pero estaraacute libre de toda opinioacuten y por lo mismo seraacute un

vivir del mejor modo natural posible a su condicioacuten humana (libre de toda angustia

antinatural provocada por la precipitacioacuten y vanidad dogmaacutetica) De ahiacute que la

funcioacuten de los argumentos esceacutepticos sea importante en el vivir y que el esceacuteptico no

escatime en usar cualquier tipo de argumento para alcanzar lo que se propone

B El examen esceacuteptico y la defensa de la vida

El examen esceacuteptico o el ejercicio de la capacidad esceacuteptica es la actividad en la cual

se usa cualquier tipo de razonamientos para oponerse a cualquier afirmacioacuten o

negacioacuten sobre la naturaleza de las cosas El esceacuteptico ejerce la capacidad esceacuteptica

para evitar caer en la precipitacioacuten dogmaacutetica que va contra la vida y la ataca El punto

que trabajaremos en esta seccioacuten es coacutemo el examen actuacutea frente a los artificios

dogmaacuteticos Para ello explicaremos por queacute el examen esceacuteptico es una investigacioacuten

honesta cuaacuteles son sus armas o la forma de los argumentos72 y finalmente por queacute

el dogmaacutetico no puede afirmar su saber tras el examen esceacuteptico Es de anotarse que

dada la complejidad y extensioacuten del tema soacutelo abordaremos a manera de introduccioacuten

72 Nosotros llamamos razonamientos o argumentos a los tropos Considerando que Sexto llama de este modo a los remedios que el esceacuteptico aplica seguacuten intensidad de la arrogancia dogmaacutetica (PH III 280-81) Annas y Barnes consideran que los tropos son llamados tambieacuten argumentos (loacutegōi) en HP I 36 (1985 p 21) Con ello se establece distancia con Vaacutezquez Hernaacutendez quien considera que los tropos no son argumentos sino guiacuteas El autor no hace una distincioacuten entre estos dos pero afirma que lo tropos no son argumentos (2010 p 55)

93

estos aspectos Dejaremos por fuera dos temas importantes al respecto el por queacute el

esceacuteptico puede examinar el saber especializado del dogmaacutetico cuaacuteles son los

supuestos del examen y la forma general y especiacutefica de los tropos y del examen de las

llamadas partes de la filosofiacutea

1 El escepticismo y la honestidad de la investigacioacuten

El examen esceacuteptico busca experimentar la imposibilidad de afirmar o negar algo para

alcanzar la suspensioacuten del asentimiento (epocheacute) Es de anotarse que la suspensioacuten

del asentimiento se impone como una afeccioacuten que en tanto tal es involuntaria (PH I

193) Por lo tanto el esceacuteptico tiene el reto de encontrar argumentos con capacidad

de oponerse efectivamente frente a otros argumentos de modo que el investigador o

esceacuteptico se vea involuntariamente afectado por la epocheacute

Pues bien la no asercioacuten (epocheacute) evita la aseveracioacuten en sentido general en que decimos se incluye la afirmacioacuten y la negacioacuten de modo que no asercioacuten es la afeccioacuten nuestra por medio de la cual decimos que nada afirmamos o negamos De lo cual se sigue claramente que adoptamos la no asercioacuten no como si las cosas fuesen de tal naturaleza que llevaran necesariamente a ella sino indicando que nosotros en el momento en que la proferimos sentimos eso respecto a los objetos de investigacioacuten (PH I 193)

El examen esceacuteptico es honesto pues el investigador queda convencido siente o

padece la equivalencia de razones que lleva al estado de la mente de suspender o no

preferir algo a algo73 Asiacute que el asentimiento sea involuntario es importante pues

muestra que la investigacioacuten es real De lo contrario es como si el esceacuteptico en

cualquier momento decidiera detener la investigacioacuten o dar preferencia o

asentimiento a algo De ahiacute que Sexto afirma que el examen esceacuteptico no busca oponer

por oponer como lo hariacutea un ldquoesceacuteptico dogmaacuteticordquo sino oponiendo lo que resulte

73 Sexto insiste en el caraacutecter de afeccioacuten en cada una de la exposicioacuten sobre las expresiones esceacutepticas (PH I 188- 206) mostrando que el examen esceacuteptico es honesto pues soacutelo lo que ha sido examinado por el esceacuteptico es de lo que hablan las expresiones esceacutepticas en ese sentido los lemas esceacutepticos no son leyes vaciacuteas sobre las que cabe cualquier contenido sino que hacen eacutenfasis en que son fruto del sentir del que investiga (PH I 200 -202) Este es el punto de diferencia con el dogmaacutetico para quien su padecer tiene un caraacutecter de objetividad considerando que sus juicios expresan la realidad de las cosas En el caso del esceacuteptico sus pronunciamientos son relativos a quieacuten los padece

94

manifiesto (PH I 204) En este sentido cuando Sexto dice que para mantener la

igualdad de razones el esceacuteptico ha de contraponer apariencias a apariencias juicios

a juicios o alternativamente (PH I 31) o utilizar argumentos suaves o vigorosos para

alcanzar el fin que se propone (PH III 281) como si se valiera de cualquier cosa para

alcanzar la suspensioacuten a lo que se refiere Sexto es que cualquier elemento que

persuada efectivamente como opuesto es vaacutelido para aplicar En consecuencia el

argumento dogmaacutetico o incluso la disposicioacuten a dogmatizar tendriacutea que enfrentarse

no soacutelo a argumentos sino tambieacuten a los hechos Es una estrategia esceacuteptica para sacar

al dogmaacutetico del juego discursivo donde se muestra haacutebil El esceacuteptico aunque

reconozca como criterio las apariencias es capaz de oponerles argumentos que las

desmientan para mostrar la precipitacioacuten dogmaacutetica o evitar caer en ella mediante la

suspensioacuten (PH I 20) En resumen de la variedad de argumentos opuestos seraacuten

empleados los que de modo manifiesto o pathetico impidan seguir la investigacioacuten

soacutelo se emplearaacute la medicina que resulte evidente seguacuten intensidad de la enfermedad

(PH III 280-1)

En consecuencia el examen esceacuteptico y su resultado la epocheacute ha de imponerse como

una afeccioacuten Los que participan de la investigacioacuten tienen que oponer argumentos

que no solamente sean vaacutelidos teacutecnicamente sino que efectivamente persuadan ldquola

menterdquo a no inclinarse por nada pues todo es igual de plausibles o valido Esto nos

pondriacutea preguntas como iquestsi se puede hablar de las propias impresiones y no las de

los otros iquestel examen esceacuteptico tienen que ser individual o incluso iquestcoacutemo seriacutea

posible comunicar a otros las propias afecciones

Nos parece que una salida puede ser explicada desde la misma obra de PH pues iquestpara

queacute Sexto hablariacutea sobre ldquolos fundamentos (ὑποτυπωτικῶ) de la orientacioacuten

esceacutepticardquo (PH I 4) si considerara que no puede hablar sobre lo que le parece

evidente o le ha afectado soacutelo a eacutel Antes bien nos parece que el esceacuteptico que nos

muestra Sexto no estaacute encarcelado en sus propias afecciones La naturaleza permite

que los mismos objetos se nos muestren semejantes El fuego aparece caacutelido a todos

los que esteacuten en su estado natural (PH III 179) Y Sexto no niega esto antes bien

95

parece tan evidente que tenemos las mismas afecciones que el esceacuteptico tiene que

combatir la pretensioacuten de que nuestras apariencias corresponden con la realidad de

las objetos exteriores Como afirma Chiesara si una cosa se aparece de la misma

manera a los sentidos de todos no seriacutea verdadera pues seriacutea un dogmatismo pensar

que los sentidos dan acceso directo al mundo exterior antes bien soacutelo tenemos la

impresioacuten de ellos en nuestros sentidos por lo tanto no podemos distinguir en queacute

medida corresponden maacutes o menos a la realidad de los objetos (2006 p 138) sin

embargo compartimos un mismo mundo y por la guiacutea de la naturaleza somos capaces

de sensacioacuten y la naturaleza nos ha permitido sobrevivir y no ser incapaces en las

artes que cultivamos Por tanto la afeccioacuten es personal en tanto afecta a quien se

exponga a un estiacutemulo pero si todos naturalmente compartimos las mismas potencias

de sensacioacuten y conocimiento entonces frente a los mismos estiacutemulos y dependiendo

las condiciones tenderemos a coincidir en las afecciones

Asiacute entenderiacuteamos que la suspensioacuten del asentimiento es una afeccioacuten a la que se

llega gracias al examen esceacuteptico que tal como un purgante o faacutermaco genera

estiacutemulos que producen que el siacute mismo74 reaccione de ese modo En este sentido el

examen es un trabajo personal que puede ser compartido y generar afecciones en

quien lo escucha comprometido o en los que los que intervienen y estaacuten abiertos a la

investigacioacuten o mejor dispuestos con sus potencias a ser afectados por el estiacutemulo de

los argumentos esceacutepticos

Asiacute cuando digo laquoa toda razoacuten se opone una razoacuten equivalenteraquo quiero decir laquoa toda razoacuten examinada por miacute que establece algo dogmaacuteticamente me aparece oponerse otra razoacuten equivalente a ella en verosimilitud e inverosimilitud que establece dogmaacuteticamente algoraquo de tal manera que el enunciado de la frase no es dogmaacutetico sino indicativo de una afeccioacuten humana evidente para quien la padece (PH I 203)

74 Siguiendo el self o el yo afectado de Richard Bett Para este autor utilizar esta expresioacuten no es un

anacronismo se puede rastrear en la Antiguumledad por ejemplo en Protaacutegoras Platoacuten o incluso en

Aristoacuteteles (ver 2008 p 142) Eacuteste siacute mismo puede ser entendido como lo que padece bajo ciertas

disposiciones las experiencias fiacutesicas e historias propias que constituyen la vida mental o su caraacutecter

especiacutefico con sus tendencias inquietudes preocupaciones buacutesquedas etc (Ver 2008 p 140-9)

96

A continuacioacuten mostraremos de modo general cuaacuteles son los argumentos utilizados

por el esceacuteptico para afectar a la suspensioacuten del asentimiento frente a la temeridad de

los argumentos dogmaacuteticos (PH I 177)

2 Las armas del examen al dogmaacutetico Tipos de argumentos contra

el dogmatismo

Los argumentos del esceacuteptico como se ha insistido no son para negar los argumentos

del dogmaacutetico sino para demostrar que hay argumentos opuestos tan plausibles o

probables como ellos (PH I 190)75 Asiacute la capacidad o dyacutenamis del esceacuteptico es el

reto de encontrar un opuesto que sea tan vaacutelido como el argumento dogmaacutetico Este

modo de ldquofilosofarrdquo no desmiente el argumento del dogmaacutetico como se tiende a

considerar sino que parte de que eacuteste es probable Sexto expone los tropos o

argumentos esceacutepticos para tener un conocimiento maacutes preciso de estas

contraposiciones (PH I 35) A continuacioacuten enunciaremos esos modos o argumentos

a) El argumento histoacuterico una salida a la sofisticacioacuten

dogmaacutetica

Hay argumentos que se muestran imposibles de escapar La sofisticacioacuten de los

argumentos dogmaacuteticos puede ser que obligue al esceacuteptico a asentir a lo oscuro por

no encontrar un opuesto valido En un caso asiacute el esceacuteptico podraacute mantener la

suspensioacuten del asentimiento considerando que los razonamientos son histoacutericos y

que es probable que el argumento que hoy se muestra verdadero tenga su argumento

contrario pero que en el momento no nos resulte manifiesto de modo que no debemos

75 En este punto coincidimos con Bernal (2011 p 46) pues si los tropos tuvieran la intencioacuten de determinar positivamente alguacuten aspecto de la realidad seriacutean herramientas dogmaacuteticas y no esceacutepticas Esto implica que nos debemos acercar a los tropos teniendo presente que se trata de estrategias terapeacuteuticas maacutes que loacutegicas ndashen el sentido antiguo de herramienta para encontrar la verdad-

97

auacuten otorgar nuestra adhesioacuten al argumento que al presente nos parece valido (PH I

34- 35)

Asiacute un modo de escapar a la sofisticacioacuten dogmaacutetica es poner sus razonamientos en

su contexto histoacuterico donde lo que se examina depende de lo que le resulta evidente

al momento La fuerza de este argumento lo encontramos en el siguiente ejemplo

(hellip) asiacute como antes de nacer el fundador de la doctrina a la que pertenece el argumento dependiente de esta doctrina no apareciacutea auacuten como vaacutelido aunque de suyo lo era igualmente es posible que el argumento contrario al que ahora tuacute propones exista de suyo realmente aunque a nosotros no nos resulte todaviacutea manifiesto de modo que no debemos auacuten otorgar nuestra adhesioacuten al argumento que al presente nos parece vaacutelido (PH I 34)

Este argumento no lo consideramos dogmaacutetico puesto que permite que futuros

examinadores puedan encontrar otras maneras de oponer

b) El argumento frente a los hechos una salida praacutectica a la

inutilidad dogmaacutetica

El pretendido saber dogmaacutetico en algunos casos intenta demostrar con su saber lo

evidente por las apariencias Para ello primero se ponen una serie de argumentos

para contradecir las apariencias y finalmente deciden resolverlos a favor En otros

casos consideran que sus razonamientos entienden la verdadera naturaleza de las

cosas y se empentildean en contradecir las apariencias evidentes por ejemplo que el

movimiento no existe o la generacioacuten Para Sexto basta oponer el testimonio de las

apariencias o de los hechos para salir de esos dilemas innecesarios

(hellip)laquosi algo se mueve se mueve o en el lugar en que estaacute o en el lugar en que no estaacute pero ni en el lugar en que estaacute ndashpues entonces permanece- ni en el lugar en que no estaacute ndashpues iquestcoacutemo podriacutea algo actuar donde no estaacute- luego nada se mueveraquo laquoSe genera lo que es o lo que no es pero ni lo que es ndashpues ya existe- ni lo que no es ndashpues lo que se genera padece alguacuten cambio y lo que no es no padece- luego nada se generaraquo (hellip) Y tras haber proferido semejante cataacutelogo de futilidades frunce el centildeo y echa mano de

98

la dialeacutectica y pretende con la mayor seriedad dejar sentado mediante demostraciones silogiacutesticas que algo se genera que algunas cosas se mueven que la nieve es blanca y que carecemos de cuernos como si no bastara para impugnar los enunciados proferidos con oponerles el testimonio equipolente opuesto de las apariencias (PH II 244)

Y por otra parte aun suponiendo que tuvieran razoacuten iquestde queacute serviriacutea saber ello si

carece de utilidad a la vida Asiacute por ejemplo Diodoro un reconocido filoacutesofo sofista

que se empentildeaba por demostrar la inexistencia del movimiento se disloco un hombro

y fue donde el meacutedico Heroacutefilo para que lo curara Mostroacute coacutemo un especialista y

defensor del saber contra el movimiento sin embargo en la praacutectica creiacutea

completamente lo contrario y buscaba en otro saber la cura de lo que tanto dice

conocer

Heroacutefilo bromeando le dijo laquotu hombro se ha salido o en el lugar en que estaba o en el lugar en que no estaba pero ni en el que estaba ni en el que no estaba luego no se ha dislocadoraquo El sofista persistiacutea en sus argumentos pero procuraba obtener para siacute de la

medicina el remedio apropiado (PH II 244)

c) Los tropos una salida al saber sobre la realidad de las cosas

Los tropos como sentildealamos son sinoacutenimo de argumentos (loacutegōi) Algunos autores lo

traducen por modos y otros realizan la transliteracioacuten de la palabra griega tropos

Annas y Barnes sentildealan que etimoloacutegicamente viene del termino topos literalmente

significa lugar En sentido esceacuteptico las apariencias pueden variar dependiendo del

sujeto del contexto o una situacioacuten Cada uno de los modos explora cada uno de los

contextos o situaciones que explican la variedad de la percepcioacuten Se pueden

considerar caminos que inducen al escepticismo y que no tienen ninguacuten valor en siacute

mismos (1985 p 21- 24) Sexto expone tres tipos de tropos los diez tropos de

Eneacutesidemo (PH I 39- 162) 76 los cinco tropos de Agripa (PH I 164- 69) y los tropos

contra las causas (PH I 180- 85)

76 Probablemente formulados por Eneacutesidemo en el V siglo a C (ANNAS y BARNES 1985 p 21)

99

Finalmente para ilustrar su caraacutecter curativo expondremos de modo general los

diez tropos de Eneacutesidemo y los cinco de Agripa pues consideramos que Sexto los usa

a lo largo del examen a las partes de la filosofiacutea (PH L II y III) y porque ademaacutes es

evidente el coacutemo se complementan Para ello primero delimitaremos coacutemo se

relacionan los diez tropos entre siacute segundo coacutemo se pueden entender los tropos de

Agripa y tercero coacutemo intervienen y se relacionan eacutestos para aplicarse en el examen

al dogmaacutetico

(1) Los diez tropos de Enesidemo y su poder de relativizar

Los diez tropos son la variedad de los animales (PH I 43- 78) las diferencias entre

los seres humanos (Cfr PH I 79-80) las diferencias entre los sentidos (Cfr PH I 96-

99) las circunstancias (PH I 101-112)77 seguacuten posiciones distancias y lugares (PH

I 118-22) las cantidades y composiciones que influyen en la percepcioacuten de objetos

externos (PH I 127- 34)78 la relacioacuten (PH I 136-38) la frecuencia o rareza de los

sucesos (PH I 141-44)79 y las conductas leyes creencias miacuteticas y convicciones

77 Este tropo ayuda a suspender el juicio teniendo en cuenta las circunstancias o disposiciones (diatheacuteseis) estados fiacutesicos y mentales de cada sujeto Asiacute el hombre siempre va estar en alguna de estas disposiciones sano o enfermo en movimiento o en reposo joven o viejo dormido o despierto enamorado o dispuesto a algo y su contrario etc Como afirma Sexto ldquoHabiendo pues tamantildea diferencia en las disposiciones en cada momento quizaacute sea faacutecil decir queacute naturaleza le parece a cada uno que poseen los objetos reales pero no podemos seguir afirmando su naturaleza verdadera ya que tambieacuten la divergencia es irresoluble (hellip) luego si nadie puede no sin demostracioacuten o criterio ni con ambos preferir una a otra entonces las diversas percepciones causadas por las diferentes disposiciones seraacuten indirimibles asiacute que tambieacuten como resultado de este tropo nos adviene la suspensioacuten del juicio respecto a la naturaleza de los objetos externos rdquo (PH I 112) 78 Tanto los sentidos como el medio por el cual se tiene noticia del objeto externo tiene mixturas que evitan tener un contacto directo con el objeto Asiacute esas mezclas influyen en coacutemo se percibe el objeto ldquolos sentidos no perciben con nitidez cuaacutel es la naturaleza de los objetos externos Pero tampoco lo hace la mente pues en primer lugar sus guiacuteas que son los sentidos se engantildean y quizaacute la misma mente antildeada mixtura peculiar a lo transmitido por los sentidos pues observamos en cada uno de los lugares en los que los dogmaacuteticos opinan que se halla la facultad rectora ndashya sea el cerebro el corazoacuten o cualquier otra parte del ser vivo- la presencia de ciertos humoresrdquo (PH I 127- 28) De modo que podemos hablar de las percepciones originadas por las combinaciones entre nuestra percepcioacuten sensible del objeto y el medio fiacutesico por el cual se percibe y llega al pensamiento discursivo (logos) pero no de las cosas en siacute mismas (Cfr PH I 132) ldquohellipnada podemos afirmar en puridad sobre la naturaleza de los objetos realmente existentesrdquo (PH I 134) 79 Este tropo lo podriacuteamos llamar evitar creer conocer algo por familiaridad o dar un aprecio de las cosas objetivamente la familiarizacioacuten con los objetos nos hace creer que los conocemos y de su frecuencia se establecen sus valores o apreciaciones Sobre la apreciacioacuten de los objetos y la relacioacuten

100

dogmaacuteticas (PH I 148- 162) Para Sexto estos diez tropos se pueden organizar en

tres criterios seguacuten quieacuten percibe seguacuten el objeto percibido y seguacuten la relacioacuten de

ambos (PH I 38) Siguiendo esta clasificacioacuten Annas y Barnes ordenan los tropos

teniendo en cuenta que las cosas son relativas al sujeto a lo juzgado y a la relacioacuten de

ambos (Veacutease ANNAS y BARNES 1985 p 26) Nosotros nos atrevemos a reducirlo

todo al tropo de la relatividad para afirmar ello nos basamos especiacuteficamente en PH

I 39 donde Sexto afirma que el tropo de relacioacuten es el tropo maacutes general

Notamos que los diez tropos pueden reducirse a un solo tropo el de relacioacuten

(γενικώτατον) Nos parece que es apropiado este concepto para abarcar todos los

tropos porque en la exposicioacuten de cada uno de ellos Sexto hace eacutenfasis en que soacutelo

podemos hablar de las apariencia que tenemos de los objetos y no de ellos Ahora las

apariencias cambian o dependen de ciertas circunstancias relativas a la especie

animal la diferencia entre los mismos seres humanos las diferencias de los sentidos

las disposiciones corporales y aniacutemicas las posiciones o distancias seguacuten la

familiaridad o peculiaridad se valoran y seguacuten el contexto social o histoacuterico Asiacute para

nosotros el octavo tropo sobre la relacioacuten los incluye a los otros nueve En palabras de

Sexto

Que todo es relativo ya lo argumentamos tambieacuten antes respecto a lo que juzga porque cada cosa parece relativa a tal ser vivo en particular y a tal hombre en particular y a tal sentido en particular y a tal circunstancia en concreto respecto a lo que se observa simultaacuteneamente porque cada cosa aparece relativa a tal mixtura a tal manera a tal combinacioacuten a tal cantidad y a tal situacioacuten (PH I 136)

con su realidad me parece que puede ser entendido en el sentido trabajado por Hume en su ensayo sobre El Esceacuteptico donde nos especifica que las apreciaciones del objeto provienen del sujeto y sin embargo se presumen objetivas De ahiacute que Hume diga ldquoAparte de tu propio gusto no tienes ni un simple argumento que puedas emplear en tu ayuda y para tu antagonista su gusto particular le pareceraacute siempre un argumento maacutes convincente que el contrariordquo (veacutease 2004 p 235) En este sentido la familiaridad del objeto o la exposicioacuten seguida a un mismo estimulo provoca apreciaciones que son relativas no al objeto sino al sujeto que se relaciona con ellas Con ello explicariacuteamos en queacute consiste la relatividad del noveno tropo A saber en que la apreciacioacuten y conocimiento de algo depende de la familiaridad con el sujeto Un punto de diferencia con Hume en este ensayo es que las afecciones del gusto para Sexto son producidas por familiaridad en cambio en Hume por las disposiciones corporales (ver Hume 2004 p 233-35)

101

Toda apariencia todo lo que se observa tiene un simultaacuteneo relativo tal como la

izquierda es a la derecha (PH I 136) Lo especiacutefico termina siendo relativo pues si no

difiere de lo relativo entonces es relativo En efecto lo evidente se explica por lo que

es oscuro lo que es similar por lo disiacutemil lo igual por lo desigual relaciones que

muestran que todo es relativo a algo Incluso la afirmacioacuten que no todo es relativo

con el hecho de oponeacutersele el juicio opuesto a saber laquotodo es relativoraquo

necesariamente ha de aceptarse la relatividad de lo que afirma no ser relativo pues lo

no relativo tiene que diferir de lo que es relativo es decir que lo no relativo guarda

una relacioacuten con lo relativo entonces lo que dice que no es relativo termina siendo

relativo por estar relacionado con lo relativo Luego lo no relativo es tambieacuten relativo

a lo relativo

De este modo es maacutes valido afirmar que ldquotodo es relativordquo o ldquotodo aparece relativordquo y

por tanto no es posible determinar la naturaleza de cada cosa en su pureza antes

bien se va a suspender el juicio sobre la naturaleza de las cosas (PH I 138)

(2) Los tropos de Agripa y su poder de mostrar la

plausibilidad del saber dogmaacutetico

Los tropos de Agripa son primero el tropo de la discrepancia este tropo muestra que

hay una disputa irresoluble sobre un objeto por filoacutesofos o gente corriente Al no

poder afirmar o negar algo se cae la suspensioacuten del juicio (PH I 165) El segundo

tropo de regreso al infinito se da cuando en una disputa el dogmaacutetico propone un

razonamiento justificado como prueba El esceacuteptico pregunta por el criterio de su

justificacioacuten Si el dogmaacutetico no propone ninguno entonces se sigue la discrepacia si

propone un criterio tiene que sentildealar el origen del criterio por el cuaacutel se considera

criterio al criterio de la justificacioacuten Y como el esceacuteptico querraacute sostener sus

argumentos aduciraacute otras pruebas de otro criterio y asiacute hasta el infinito (PH I 166)

El tercer tropo muestra que admitiendo por hipoacutetesis el argumento de justificacioacuten

dogmaacutetica su argumento es relativo El tropo de relatividad muestra coacutemo se percibe

102

el objeto en relacioacuten con el que juzga y seguacuten las circunstancias que acompantildean su

percepcioacuten Se pueden aplicar acaacute los tropos de Enesidemo para mostrar que la

naturaleza de la cosas es relativa y no en siacute misma para llevar a la suspensioacuten del

juicio (PH I 138 167) Sin embargo aunque no suspendieacuteramos la investigacioacuten en

lo relativo y continuaacuteramos el examen al saber dogmaacutetico el primer tropo de

recurrencia ad infinitum nos muestra que no es posible iniciar alguna investigacioacuten a

partir de algo firme pues el criterio de justificacioacuten de su saber eacutesta en otro criterio

externo entonces aplicando el primer tropo cualquier punto de partida quedariacutea

atrapado en la justificacioacuten al infinito Ahora el quinto tropo nos muestra que si la

justificacioacuten estaacute en siacute mismo el dogmaacutetico pretende justificar lo cuestionado por lo

cuestionado mismo y cae en un argumento circular (PH I 169) Por consiguiente el

dogmaacutetico cae en el cuarto tropo sobre lo hipoteacutetico En este argumento el dogmaacutetico

tiene que admitir que su saber es hipoteacutetico o plausible (ὑποθετικὸς) porque cuando

intenta justificarlo cae en los argumentos al infinito y circular Este tropo permite la

equivalencia entre el saber dogmaacutetico y su saber contrario (PH I 173)

Un ejemplo contundente de la aplicacioacuten de estos tropos lo encontramos en PH I

185- 86

Pues se diraacute que la causa es acorde con todas las sectas filosoacuteficas y con la escepsis y con las apariencias o no Y acorde no es posible pues todo lo aparente y lo dudoso es objeto de disputa y si es discrepante se preguntaraacute la causa de esta causa y si se supone una causa aparente para la aparente o una oscura para la oscura se abocaraacute a un regreso al infinito o se incurriraacute en un razonamiento circular si se procede de modo alternativo [proponiendo una causa aparente para explicar una oscura o viceversa] Por otra parte se establezca como se establezca o bien se diraacute que la causa se fundamenta en supuestos anteriores y entonces se introduce la relacioacuten y arruina la pretensioacuten de referirse a su naturaleza o bien al tener que asumir algo por hipoacutetesis se incurriraacute en nuestra refutacioacuten

En consecuencia el dogmaacutetico tiene que admitir que su saber en cuanto hipoteacutetico

puede ser verdadero o puede ser falso Es conducido a la suspensioacuten del juicio o

sostener lo que no puede demostrar

103

Estos tropos tienen un supuesto y es que lo que dice tiene que ser justificado Si el

dogmaacutetico no admite esto tendraacute que aceptar que se le oponga lo opuesto sin ninguna

explicacioacuten o si lo que dice el dogmaacutetico no requiere justificacioacuten por resultar

evidente entonces lo que estaacute diciendo es manifiesto por naturaleza a todos y no

requiere gran deliberacioacuten80 Asiacute la aplicacioacuten de estos tropos implica que el

dogmaacutetico admita que su saber es injustificado plausible o hipoteacutetico o bien no tiene

ninguna novedad

Pues la demostracioacuten siempre requiere un criterio para sustentarla y el criterio necesita a su vez una demostracioacuten que muestre verdadero y ni una demostracioacuten puede ser firme sin la previa existencia de un criterio verdadero ni el criterio puede ser verdadero sin el fundamento previo de una demostracioacuten (PH I 116- 17)

(3) Aplicacioacuten de los tropos al examen del dogmaacutetico

Para Sexto los diez tropos son distintos de los de Agripa Considera eacutestos uacuteltimos

como maacutes armas para combatir la temeridad dogmaacutetica ldquoTales pues son los cinco

tropos trasmitidos por los esceacutepticos maacutes recientes los cuales se proponen no en

exclusioacuten de los diez tropos sino para con maacutes variedad combatir tambieacuten por medio

de eacutestos junto con aqueacutellos la temeridad de los dogmaacuteticosrdquo (PH I 177) Y de hecho

estas dos divisiones de los tropos constituyen un examen completo que deja al

dogmaacutetico en serios problemas porque primero no puede partir de un saber que se

considere estable y segundo cualquier contenido especiacutefico puede ser relativo y por

lo tanto no puede hablar de la naturaleza de nada

80 Este es un argumento recurrente en PH Un ejemplo estaacute en PH II 8 donde se distinguen los objetos oscuros de los manifiestos ldquoPero si se dijera que el objeto oculto se le ha evidenciado fortuitamente por siacute mismo y asiacute ha sido comprendido entonces el objeto no seriacutea oculto sino evidente para todos por igual unaacutenime e incontrovertible ahora bien respecto a cada objeto oculto hay entre los dogmaacuteticos discrepancias sin encuentro de modo que el dogmaacutetico que afirma y sostiene la existencia de lo dudoso no puede haberlo comprendido por siacute mismo y en razoacuten de habeacutersele impuesto su evidencia Si alternativamente su comprensioacuten es el resultado de cierta investigacioacuten iquestcoacutemo podriacutea en la hipoacutetesis propuesta investigarlo antes de haberlo comprendido exactamenterdquo (PH II 8- 9)

104

Los diez tropos de Eneacutesidemo ayudan a oponer contenido especiacutefico para mostrar

que la afirmacioacuten dogmaacutetica de la realidad siempre estaacute en relacioacuten con algo que

ldquotodordquo lo percibido es relativo lo cual evita hablar de realidades sin maacutes Asiacute

ldquoNinguno de los objetos externos nos afecta por siacute mismo sino siempre en unioacuten con

algo maacutes podraacute acaso decirse cuaacutel es la mezcla resultante de lo externo y aquello

unido a lo cual se percibe pero no podremos decir cuaacutel es el objeto externo en su

puridadrdquo (PH I 124)

Los tropos de Agripa por su parte son usados como preaacutembulo del examen

especifico al dogmaacutetico Estos muestran que la investigacioacuten estaacute viciada pues

propiamente no tiene un punto de partida estable o seguro no tienen un criterio para

mostrar de doacutende surge el contenido de su saber Puesto que si el criterio por el que

se afirma algo es justificado su justificacioacuten ha de estar en otro criterio o en siacute mismo

Si estaacute en otro criterio entonces ese criterio tiene que justificarse si se justifica por siacute

mismo cae en el argumento circular pues estaacute justificando lo cuestionado por lo

cuestionado Ahora si se justifica por otro y no quiere caer en un argumento circular

tendraacute que justificarse por otro y eacuteste por otro y asiacute al infinito Entonces el origen su

saber no puede justificarse tiene que considerarse hipoteacutetico Y por tanto si no se

suspende el juicio sobre ese saber bastaraacute tomar sus contenidos y oponerles sus

relativos Mostrando con ello que el saber dogmaacutetico no es justificado y tampoco

puede garantizar la puridad de los objetos sobre los que se pronuncia81

3 El examen esceacuteptico y su sin salida

La pregunta que nos responderemos aquiacute es iquestpor queacute el dogmaacutetico no puede

responder a la contraposicioacuten del esceacuteptico

81 Hemos de sentildealar que Sexto no utiliza de manera mecaacutenica o siempre del mismo modo los tropos de Agripa En el caso de la demostracioacuten de lo corpoacutereo y lo incorpoacutereo usa los tropos de justificacioacuten el circular y el infinito y esto basta para mostrar el sentido hipoteacutetico de la cuestioacuten y despueacutes en la comparacioacuten de sus argumentos opuestos llega a la suspensioacuten del juicio en esta materia (Ver PH III 52-55)

105

El escepticismo es un modo de apropiacioacuten de lo humano pues recuerda al dogmaacutetico

que el geacutenero humano no puede hacer juicios sobre la naturaleza de las cosas ya que

eacutestas pueden estar fuera del alcance de los mecanismos humanos de apropiacioacuten del

mundo Es decir los sentidos suponiendo que son aptos para conocer los objetos

externos en su naturaleza no son suficientes para garantizar su aprehensioacuten pues las

diferencias orgaacutenicas de cada individuo y las circunstancias a lo largo de la vida las

cuales no se puede evitar en el hombre generan diferentes percepciones de los

mismos objetos Por lo tanto no es posible juzgar los objetos en siacute mismos

Una salida es tener un criterio que pueda distinguir entre las percepciones las vaacutelidas

de las que no lo son y ello es algo imposible pues tal criterio necesitariacutea ser

demostrado para tener validez y credibilidad pero en su demostracioacuten asiacute como en

cualquier demostracioacuten cae en el razonamiento circular o al infinito En conclusioacuten

un supuesto necesario y por el cual el dogmaacutetico no puede responder al examen del

esceacuteptico es porque le es imposible justificar lo que propone el uacutenico modo es que lo

justificaraacute de tal modo que no cayera en el tropo del regreso al infinito o circular Sin

embargo para Sexto si algo fuera de esta naturaleza seriacutea tan evidente que no habriacutea

discrepancia y por tanto seriacutea comuacuten a todos los hombres y por lo mismo seriacutea inuacutetil

deliberar sobre lo manifiesto82

El examen termina obligando al dogmaacutetico a aceptar que su saber es plausible

primero se muestra una discrepancia luego es necesario buscar queacute apoya los

argumentos dogmaacuteticos y para ello tiene que partir de una justificacioacuten Dado que

toda justificacioacuten es por medio de otra cosa caeraacute en un retorno al infinito El

dogmaacutetico para sostener su argumento y salir del regreso al infinito necesariamente

ha de partir de un argumento hipoteacutetico es decir ldquotomar como punto de partida algo

que no prueban sino que afirman establecer simplemente y sin argumentos por

concesioacuten (συγχώρησιν)rdquo (PH I 168) Y dado que lo que se intenta demostrar parte

82 Un problema que va a quedar abierto en este trabajo es sobre los supuestos del examen esceacuteptico Entre esos de doacutende proviene en el esceacuteptico el uso de estos razonamientos coacutemo se explica en el esceacuteptico la aparicioacuten de los argumentos circular y ad infinito Especiacuteficamente por queacute Sexto afirma que ldquono se puede juzgar hasta el infinito (hellip)rdquo (PH II 89-94)

106

de una hipoacutetesis su saber es igual de vaacutelido a su relativo opuesto No hay modo por

ejemplo de sobreponer la opinioacuten del hombre corriente con ldquoel saberrdquo de los filoacutesofos

dogmaacuteticos Incluso iquestcoacutemo afirmar que ldquoel saberrdquo humano estaacute en ventaja con las

apariencias animales

107

CONCLUSIONES

El conocimiento de lo bueno lo malo lo verdadero lo falso y las causas pareciacutea hacer

maacutes competente en el vivir a quienes dispusieran de eacutel La filosofiacutea dogmaacutetica

mediante las llamadas tres partes de la filosofiacutea afirma disponer de dicho saber y

proporcionar los medios para alcanzar la ataraxia El escepticismo irrumpe en esta

situacioacuten mostrando que laquoNada es ni bello ni feo ni justo ni injusto y lo mismo

[Pirroacuten] deciacutea de todas las cosas que nada es seguacuten la verdad (hellip) cada cosa no es maacutes

esto que aquelloraquo (T1A FDC En CHIESARA 2004 p 22) Este aspecto maacutes que una

consideracioacuten epistemoloacutegica es existencial estaacute en juego la vida humana En efecto

vivir pensando que algo es bueno o malo genera unas disposiciones ante la vida y unas

acciones y maacutes auacuten en el filoacutesofo que ha empentildeado su vida y todas sus acciones en

alcanzar el fin de la filosofiacutea estos son los riesgos del dogmatismo Por su parte el

esceacuteptico muestra coacutemo ese empentildeo dogmaacutetico no es seguro puede estar equivocado

y ademaacutes resulta contrario a lo que tanto ha buscado (la ataraxia) constituyendo un

peligro para la vida humana Sin embargo no ha sido por deshonestidad o por un mal

deseo que el filoacutesofo dogmaacutetico es llevado a esto sino por incapacidad de oponer en

palabras de Timoacuten ldquoiexclOjalaacute hubiese tenido yo una mente tan firme de manera que

mirara en ambas direccionesrdquo (F 59 Di Marco En CHIESARA 2004 p 35)

El escepticismo aparece como capacidad (dyacutenamis) de mirar en ambas direcciones de

oponer razonamientos (PH I8) Capacidad que en cuanto humana ha permitido ver

108

que no hay nada maacutes allaacute de las apariencias que se experimentan La actividad

investigativa ha llevado al esceacuteptico a la afeccioacuten que imposibilita asentir a algo que

afirme o niegue algo de lo real la epocheacute El dogmaacutetico es honesto en la investigacioacuten

pero considera que lo que le resulta manifiesto a eacutel se identifica con la realidad de las

cosas Ante ello el esceacuteptico experimenta la duda no desmiente el saber dogmaacutetico

pero nos muestra mediante el examen y sus argumentos que no hay ninguacuten criterio

que justifique y garantice que por medio de nuestras sensaciones y razonamientos

podamos acceder efectivamente a la realidad o a las causas de las apariencias

En este sentido podriacuteamos afirmar que el punto de partida esceacuteptico son las

capacidades humanas El esceacuteptico las reconoce como movimientos propios de la

dinaacutemica humana gracias a una observacioacuten atenta Sexto llama nuestra atencioacuten

sobre esto cuando nos dice que el criterio del esceacuteptico son las apariencias (PH I 21-

4) pues eacutestas en primer lugar se imponen de modo involuntario pues el hombre no

tiene dominio sobre ellas y en segundo lugar han resultado ser uacutetiles a la vida en lo

que respecta a lo baacutesico para vivir y en el vivir bien (como el caso de las artes las

leyes y costumbres)

La pregunta es por queacute si la observacioacuten atenta permitioacute ver esto al esceacuteptico varios

espiacuteritus confundidos creyeron hablar de lo real Sexto responde que los

razonamientos o argumentos pueden funcionar como apariencias es decir son

capaces de engantildear (PH I 20) Asiacute el dogmaacutetico tomoacute sus razonamientos como

realidad por precipitacioacuten Con ello Sexto naturaliza el fenoacutemeno dogmaacutetico lo

enmarca en una posibilidad de la capacidad humana de razonamiento que es sesgada

De este modo el examen esceacuteptico aparece como el ejercicio de la capacidad humana

de contraponer que evita la precipitacioacuten dogmaacutetica de asentir En cambio el esceacuteptico

es capaz de desacelerar las primeras apariencias es capaz de suspender el

asentimiento pues hay razones vaacutelidas a favor y en contra sobre la naturaleza de las

cosas que impiden pronunciarse sobre ellas Asiacute el escepticismo se distingue de las

otras filosofiacuteas que intentan refutar o cambiar por otros razonamientos los de sus

antecesores La filosofiacutea esceacuteptica no se inclina por nada y se formula su filosofiacutea en

109

teacuterminos de capacidad (dyacutenamis) y disposicioacuten o modo (agōgē ) El dogmatismo en

cambio se inclina a sus investigaciones o suspende la investigacioacuten por creer

encontrar lo que buscaba Sin embargo es necesario no soacutelo mostrar la incapacidad

dogmaacutetica para ejercer la capacidad de oponer sino erradicarla como un mal El

problema del dogmatismo no soacutelo consiste en que sus artificios se oponen a la vida

reducieacutendola y considerando que eacutesta es igual de limitada a nuestras capacidades

Utilizando palabras de Hume

Cuando un filoacutesofo ha aprendido un principio por el que se siente preferencia que quizaacutes explica muchos efectos naturales extiende el mismo principio a toda la creacioacuten y somete a eacutel cada fenoacutemeno aunque sea por medio del razonamiento maacutes forzado y absurdo Siendo nuestra mente estrecha y pobre no podemos extender nuestros conceptos a la diversidad y extensioacuten de la naturaleza a menos que imaginemos que eacutesta es tan limitada en sus operaciones como lo somos nosotros en nuestra especulacioacuten (HUME 2004 p 225)

Ello implica que el problema del dogmatismo es maacutes grave pues no solamente

constituye una deficiencia de los razonamientos es un peligro para la vida humana A

lo largo de este trabajo establecimos tres aspectos del dogmatismo que condicionan la

vida del hombre y desmejoran sus potencias vitales y en tanto presume ser un saber

respetable estropea la vida de otros hombres impidiendo que estos vivan El saber

dogmaacutetico primero genera un constante vivir perturbado a causa de lo que

consideran bien o mal segundo genera un modo de vida inhumano bien por aspirar a

ideales que sobrepasan lo humano como el artificio del sabio bien por promover todo

lo contrario a lo manifiestamente humano83 Y tercero la forma de vida que

promueve desperdicia su vida y sus potencias vitales en tareas y problemas

inventados por ellos mismos que son carentes de utilidad para la vida humana y para

la sociedad de la que es parte el individuo

En esta situacioacuten el escepticismo es una medicina pues el esceacuteptico observando el

fenoacutemeno dogmaacutetico le permite establecer que su cura es mediante los

razonamientos o argumentos puesto que estos han sido por los que el dogmaacutetico en

su precipitacioacuten se ha extraviado Los faacutermacos esceacutepticos hacen que el dogmaacutetico

83 Ver PH III 242 -43

110

reaccione por siacute mismo ya que la fuerza de los contrarios impide elegir preferir o

inclinarse a algo (la epocheacute se impone como afeccioacuten) Ahora bien para que los

medicamentos esceacutepticos tengan efecto el dogmaacutetico tiene que estar dispuesto a

escuchar de lo contrario es como si trataacuteramos de estimular auditivamente a un

sordo El esceacuteptico no considera que su medicina estaacute por encima o que es maacutes que el

dogmatismo pues como vimos implicariacutea admitir cierto dogmatismo seguacuten el cual

creencias enfermas son remplazadas por ciertas creencias sanas Pero como vimos

dado que la relacioacuten meacutedico paciente es temporal los argumentos o faacutermacos

esceacutepticos no tienen maacutes valor que su oposicioacuten ante el estiacutemulo generado por el

argumento dogmaacutetico Y por otra parte esta medicina no se impone a nadie pues

cuenta con la disposicioacuten del enfermo para trabajar con el meacutedico84

Las consecuencias de esta investigacioacuten sobre el dogmatismo como enfermedad y el

escepticismo como medicina podriacutean enunciarse en los siguientes aspectos para ser

profundizados en futuros proyectos pues ante todo son aspectos problemaacuteticos

El sentido de la Filosofiacutea

La filosofiacutea deja ser inclinacioacuten (αἱρέσiς) y se vuelve capacidad y modo o agōgē

investigativa La finalidad de la filosofiacutea no seraacute la buacutesqueda de la ataraxia sino el

desarrollo de las potencias humanas entre ellas la que no ha sido reconocida por el

dogmaacutetico la capacidad de oponer (δύναμις ἀντιθετικὴ) (PH I 8) Dicha potencia se

ejercita mediante la actividad esceacuteptica el examen o investigacioacuten (este modo de ser o

disposicioacuten agōgē evita caer en la precipitacioacuten dogmaacutetica) Los argumentos o

razonamientos esceacutepticos actuacutean como herramientas que desaceleran la precipitacioacuten

dogmaacutetica a asentir incluso desactivan la fuerza de sus razonamientos La utilidad del

escepticismo para la vida es que evita que en el vivir se impongan intranquilidades

84 La cual es la relacioacuten meacutedico paciente que se da en la Antiguumledad (Ver esta relacioacuten en este trabajo en II A 2)

111

artificiales y adicionales a las naturales85 Podriacuteamos considerar la filosofiacutea esceacuteptica

como herramienta que permite controlar la desproporcioacuten de los razonamientos

La objetividad de la investigacioacuten esceacuteptica

Las investigaciones dogmaacuteticas aunque pretendan ser maacutes objetivas son tanto o maacutes

ldquosubjetivasrdquo que cualquier opinioacuten humana Si no es seguro un criterio que garantice y

justifique que los razonamientos dogmaacuteticos corresponden con la realidad de la que

hablan es igualmente vaacutelida la opinioacuten contraria que afirma que el razonamiento no

permite un saber de lo real En consecuencia el escepticismo dado que no afirma ni

niega nada sobre la naturaleza de las cosas y dado que sus expresiones soacutelo dan

cuenta de sus afecciones y no de lo que las causa mantiene abierta la posibilidad de

que la naturaleza tenga cualidades que pueden ir maacutes allaacute de las capacidades

humanas De modo que el escepticismo termina siendo maacutes objetivo que el

dogmatismo que impone lo que le es evidente a eacutel como si correspondiera con la

realidad86

El vivir esceacuteptico

El vivir explorado por Sexto no es un vivir inactivo que es una acusacioacuten tradicional

contra el escepticismo87 Antes bien podemos considerar que el esceacuteptico que nos

muestra Sexto Empiacuterico es activo en lo opinable mediante la investigacioacuten y en lo

praacutectico siguiendo la observacioacuten de la vida o las apariencias guiacuteas de la vida (PH I

23-4) Seguir estas apariencias se considera una actividad pues implica hacer uso de

85 Este punto no explorado en este trabajo es importante para entender una diferencia del escepticismo meacutedico con el escepticismo de Pirroacuten Para Sexto el esceacuteptico no se puede liberar de sus afecciones entre ellas las intranquilidades naturales que son padecidas moderadamente En Pirroacuten como sentildeala Chiesara parece que el esceacuteptico no soacutelo quiere mantener la ataraxia respecto de lo opinable tambieacuten busca no dejarse alterar por el mundo exterior al punto que el cuerpo no sienta ni placer ni dolor (apatheia) (Ver 2004 p 28) 86 Un punto no tratado en este trabajo es el estatuto de las expresiones esceacutepticas tratadas por Sexto en PH I 188- 209 Puesto que eacutestas no dicen nada de la naturaleza de las cosas 87 Ver CHIESARA 2006 11- 15

112

las potencias de conocimiento (la sensacioacuten y el razonamiento) guiarse de modo

moderado (producto de la investigacioacuten esceacuteptica) ante las afecciones inevitables o la

compulsioacuten de las pasiones por la actividad que implica guiarse por la tradicioacuten de las

leyes y costumbres y principalmente por la actividad por la que el esceacuteptico no es

incompetente en la vida el cultivo de las artes

Sobre este uacuteltimo punto quisieacuteramos proponer como objeto de investigacioacuten futura el

problema enunciado sobre si el escepticismo es un arte tal como la medicina

Encontramos que una posible objecioacuten a la filosofiacutea esceacuteptica como arte es el examen

que Sexto hace al llamado arte de vivir de los dogmaacuteticos que implicariacutea que el arte

esceacuteptica lo remplaza Ahora si consideramos que todo arte tiene un objeto que lo

identifica iquestcuaacutel podriacuteamos decir es el objeto de la esceacuteptica iquestcuaacutel seriacutea la diferencia

entre las acciones del esceacuteptico y las acciones del hombre comuacuten cuando los dos se

guiacutean por las mismas apariencias

En este trabajo procuramos mostrar que el escepticismo no es un arte pues parece

maacutes sencillo que comparar punto por punto con las caracteriacutesticas propias de un arte

en la antiguumledad ndashque ni siquiera estaacuten explicitas en PH y que exigen un estudio de las

otras obras de Sexto-

La consecuencia que notamos de ello es que si el esceacuteptico se guiacutea por las apariencias

eacuteste ha de adoptar un arte que no lo haga incompetente en la vida este podriacutea ser la

medicina metoacutedica De ahiacute que justifiquemos y entendamos la afirmacioacuten de Sexto

sobre que al esceacuteptico le convendriacutea adoptar la medicina metoacutedica y no la empiacuterica

Mas puesto que algunos afirman que la filosofiacutea esceacuteptica es ideacutentica al empirismo de la escuela meacutedica debe saberse que si bien aquel empirismo sostiene la incomprensibilidad de lo dudoso ni es ideacutentico al escepticismo ni seriacutea coherente que un esceacuteptico adoptaraacute aquella doctrina mejor creo yo podriacutea aceptar el llamado laquoMeacutetodoraquo (PH I 236)

113

La filantropiacutea esceacuteptica

No partimos considerando que la filantropiacutea esceacuteptica es el amor universal e

incondicional por lo humano Para nosotros la filantropiacutea esceacuteptica de Sexto Empiacuterico

en PH se muestra en dos sentidos

Primero en que el esceacuteptico confiacutea en los mecanismos naturales humanos para

sobrevivir y vivir bien Estos mecanismos son las apariencias generadas por lo

sensible pero tambieacuten pueden ser las generadas por el razonamiento y que sirven de

guiacutea a la vida como los signos evocativos Esto presupone que hay razonamientos que

son apariencias o aunque parezcan tales resultan uacutetiles a la vida Con esta mocioacuten de

utilidad creemos que resolvemos el problema planteado por Frede (1987) y

Brochard (1887) sobre que si hay apariencias generadas por el razonamiento nada

garantiza que se distinga de la vivacidad de los razonamientos dogmaacuteticos Creemos

enfrentar esta objecioacuten con la consideracioacuten que si un razonamiento es uacutetil a la vida

tal como pueden ser las matemaacuteticas actualmente en las ingenieriacuteas los

razonamientos dogmaacuteticos quedariacutean excluidos

Segundo el sentido de filantropiacutea observado en el examen esceacuteptico consiste en que

los argumentos son puestos por el esceacuteptico por filantropiacutea No consideramos que

Sexto proponga que la medicina esceacuteptica es un bien y que tiene que compartirlo por

solidaridad con el dogmaacutetico como si estuviera repartiendo lo que considera un bien

(como consideran Nussbaum y Annas) Por el contrario notamos que este sentido de

filantropiacutea aparece sin estarlo buscando pues se proponen los argumentos esceacutepticos

como si ellos mismos no tuvieran ninguacuten valor sino en reaccioacuten al estiacutemulo

dogmaacutetico Termina siendo filantropiacutea sin proponeacuterselo pues con su medicina estaacute

ayudando a que el dogmaacutetico ejercite su capacidad de oponer y que tal vez por medio

de la epocheacute le advenga lo que tanto ha buscado la ataraxia No obstante no es fin de

su examen la filantropiacutea sino alcanzar la equivalencia de razones frente a la fuerza y

engantildeo de los razonamientos dogmaacuteticos

114

La medicina como filosofiacutea

Por uacuteltimo consideramos que el escepticismo tiene un caraacutecter terapeacuteutico esencial

no de modo accidental Consideramos que el escepticismo es medicina La razoacuten

principal es que Sexto habla como meacutedico metoacutedico y empiacuterico88 sobre el

escepticismo como medicina sobre el dogmatismo como peligro a la vida sobre los

faacutermacos esceacutepticos Bien podriacutea considerarse que el arte medico de empiristas y

metoacutedicos se aplica a una cuestioacuten filosoacutefica pero atendiendo a la connotacioacuten que

Sexto le da al dogmatismo como peligro para la vida y al escepticismo como un sistema

o doctrina que sigue un razonamiento de acuerdo con las apariencias para vivir

rectamente (PH I 17) nos parece que Sexto indica que estos temas perfectamente

pueden ser objetos de un meacutedico si partimos con Frede que el objeto de la medicina

es llevar una vida buena un vivir bien y no soacutelo curar la enfermedad Por lo tanto por

lo menos en la saber heleniacutestico no hay necesariamente un liacutemite establecido con la

filosofiacutea y medicina incluso puede haber una rivalidad entre las dos (FREDE 1987 P

240)

88 Hemos matizado esta afirmacioacuten en la segunda parte de este trabajo seccioacuten A 1

115

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