es · yolanda puyana, maria eugenia sánchez, circe urania sencial, florence thomas. angela...

7
. para , lttsMUjeres PRESIDENCIA DE. LA REPUBUCA Es LA TípicA EXpRI:SiÓN QUE USAN QUiENES QUiEREN AGREdiRLA CON SUS pALAbRAS, cONviRTiENdoSE Así EN UNA fORMA dE violENciA TAN COTidiANA Y dESTRUCTivA COMO LA físicA. .. ASUNTO DE TODAS Y TODOS.

Upload: lamcong

Post on 10-Feb-2019

216 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: Es · Yolanda Puyana, Maria Eugenia Sánchez, Circe Urania Sencial, Florence Thomas. Angela Robledo. Diseño y Diagramación: Fernando Pieschacón

OirecciónNª~i~~il~e . E~uidad para ,lttsMUjeres PRESIDENCIA DE. LA REPUBUCA

Es LA TípicA

EXpRI:SiÓN QUE

USAN QUiENES QUiEREN

AGREdiRLA CON SUS pALAbRAS,

cONviRTiENdoSE Así EN UNA

fORMA dE violENciA TAN

COTidiANA Y dESTRUCTivA

COMO LA físicA.

.. ASUNTO DE TODAS Y TODOS.

Page 2: Es · Yolanda Puyana, Maria Eugenia Sánchez, Circe Urania Sencial, Florence Thomas. Angela Robledo. Diseño y Diagramación: Fernando Pieschacón

lEN OTRAS lP>AlLA1BIRAS ...

Puclicación especializada editada por: Grupo Mujer y Sociedad de la Uni­versidad nacional de Colombia. Corporación Casa de la Mujer. Bogotá. Fundación Promujer.

Coordinación Editorial: Florence Thomas Patricia Prieto Juanita Barreto Gama Norma Enriquez María Eugenia Sanchez Gómez Margarita Escobar De Andreis

Consejo Editorial: Juanita Barreta, Maria Elvia Domínguez, Guiomar Dueñas, Mar­garita Escobar, Beatriz García. Maria Cecilia González, Angela maría Estrada. Patricia Jaramillo, Marta López, Patricia Prieto, Xatlí Murillo­Sencial. Yolanda Puyana, Maria Eugenia Sánchez , Circe Urania Sencial, Florence Thomas. Angela Robledo.

Diseño y Diagramación: Fernando Pieschacón

Portada e ilustraciones: Trixi AIIina.

En portada La mirada expuesta, (Fragmento de instalación), 1997.

Fotografía: S-andra Peña. Trixi AIIina.

Impresión:

L.C.B. LTDA. v )~rl ~ ~"b ¿ ¡~~~I 1~~~~35 I

Coordinación administrati­va, circulación, suscripcio­nes y publicidad: Xatlf Murillo-Sencial. Carrera 44a # 22 - 29. Piso 2 Tels. 3 682 058. 3 682 087 Fax:: 2 695 198 Santalé de Bogotá. Colombia.

Distribuído en Colombia por Siglo del Hombre Carrera 32 = 25-46 Tel3 377 700

ISSN 0122 - 9613.

Contenido ,

Aproximaciones al concepto de paz Susy Bermúdez ________________ 7

Las prefiero a ellas construyendo la paz Tomás Concha ________________ 27

lisístratas Colombianas a las puertas de un nuevo milenio Rocío Pineda _________________ 30

Las almas Bellas y los guerreros justos Maria Cristina Rojas ____________ ___ 38

~ §lUItelñlOS Uml.ág,eJnl<es y sÍt.mtlbHO>llols

Trixi Allina ________________ 51

Conversación (on Trixi Marta López. Beatríz García y Angela Robledo ______________ 54

Poemas Main Suaza __________________ 60

Poemas Alba Lucía Tamayo ____________________________ 62

Veinte párrafos para reflexionar sobre la participación de las mujeres en la (onstruHión de la paz Ligia Gálvis ________________________________ 67

Las mujeres de Barrancabermeja en busca de la paz Juanita Barreto _________________ 72

Paz, tierra y mujer rural Magdalena León:.-.· _____________________________ 86

~ ür<ÓJJnlk<lls y JEJnlltlr<evl.st.'éllS

Construir nuevos imaginarios ((onversa(ión (on Lola Luna) Eugeni Chaler. Joan-Ramón Gordo y Angels _________ 98

~ L ,lIS lnnlujj,elr<es y Ilos lliiblr<OlS

Reseña: Mar(ela Serrano, fl Alóet;fue ¡fe lal mujerel triftel Editonal Alfaguara ________________ 123

Reseña : María Clemen(ia Castro y Carmen Lu(ía Díaz, úuerri/la , reiRlereiúR)' lazo loeial

Maria Elvia Domínguez _______________ 127

Bibliografia: Mujeres y paz Lya Yaneth Fuentes ____________________________ 1 29

Page 3: Es · Yolanda Puyana, Maria Eugenia Sánchez, Circe Urania Sencial, Florence Thomas. Angela Robledo. Diseño y Diagramación: Fernando Pieschacón

Mujeres guerra y paz; son palabras que remiten a un complejo y contradictorio univer­so de anhelos y esperanzas, temores e incertidumbres y ante las cuales nos pregunta­mos: será posible decir algo que no haya sido dicho, algo nuevo, desde nuevas miradas, "En otras palabras ... ", cuando diariamente la prensa, la radio, la televisión y demás medios nos presentan una paz "para hacer", "para negociar", una paz que se objetivó como una mercanCÍa de supermercado?; será posible decir algo significativo y que lirnente la esperanza cuando los hechos cotidianos dan cuenta de las diversas expresio­nes de una guerra en la que además de arrasar diariamente con vidas de los hombres en contienda, se asesina impunemente y en sus propios hogares a población civil?

Cuando estaba en prensa este número fueron asesinados en Santafé de Bogotá, María Arango Fonnegra y Eduardo Umaña Mendoza; con estas páginas queremos rendir un homenaje a sus vidas y las de mujeres y hombres que en Colombia han sido inmolados por defender los derechos humanos y los derechos del pueblo.

En el devenir de una sociedad que ha legitimado la guerra y que ha considerado la violencia "partera de la historia", las persistentes demandas de paz de amplios sectores de población que en su vida cotidiana han resistido los avatares de las incontables guerras animadas por intereses de poder y por concepciones sustentadas en el mono­polio de la fuerza, se han respondido ofreciendo una paz cosificada, que se comercia, se subasta, se pone en jllego; una paz ubicada en la pretensión de una racionalidad en la cual los sentimientos no tienen cabida; una paz circunscrita por los límites del pensa­miento patriarcal, un pensamiento que atraviesa tanto a las mujeres como a los hom­bres, aunque de manera diferente a unas y a otros.

Por ello y no sin temor, porque las palabras que poseemos nos han sido dadas por esa lógica que escinde la razón y el sentimiento, hoy reflexionamos sobre la paz, con la pretensión de insertamos en los caminos de quienes buscan dotarla de nuevos conteni­dos y nuevos significados, procurando un escrito "sentipensado" -como diría Eduardo Galeano- desde las mujeres, quienes han vivido y aún viven de manera muy particular las eternas guerras de una cultura patriarcal. Y con ello no estamos victimizando a las mujeres ni afirmando que ellas son las únicas que sufren, padecen o viven en carne propia las violencias de este país, o que ellas sufren "más" que los hombres. No; pues no se trata de medición, se trata de abrir espacios para descubrir la especificidad de sus vivencias, de lo que la guerra, en sus múltiples expresiones, significa para ellas, desde el lugar particular que ellas ocupan en un contexto en el cual la paz como proce­so, como conjunción de razón y emoción pareciera no tener cabida.

Se trata ante todo de que los hombres, los políticos, los negociadores y toda una

JE<dliL lt<O) ]l'lL<dlll

Page 4: Es · Yolanda Puyana, Maria Eugenia Sánchez, Circe Urania Sencial, Florence Thomas. Angela Robledo. Diseño y Diagramación: Fernando Pieschacón

cultura entiendan que varones y mujeres vivimos mundos simbólicamente distintos, lógicas distintas, lugares diferentes y prácticas de vida y de sí distintas, resultados de más de 5.000 años de socialización, que hoy son puestos en cuestión desde el sentir y el pensar de mujeres y de hombres que controvierten una socialización en y para la violencia. Se trata de que e153% de la humanidad sea por fin considerado, escuchado y tomado en serio, de tal modo que las alternativas de vida de millones de mujeres de este mundo y específicamente de nuestro país tengan por [m sentido histórico y políti­co.

La violencia es patriarcal, la guerra es patriarcal y sus protagonistas han sido los hom­bres, regodeándose algunos pocos y doliéndose muchos de ellos en silencio, en esa lógica de vencedores y vencidos que tanto daño ha hecho a la humanidad. Por supues­to que existen algunas -muy escasas por cierto- excepciones en las cuales las mujeres son partícipes activas de las guerras; excepciones que refuerzan dichas afirmaciones porque impiden su ubicación en el campo de los esencialismos y prueban su historización. En el curso de la historia las mujeres han sido más pacíficas que los hombres, y no lo han sido porque nacen pacíficas, ni por esencia, ni porque sean "buenas por naturale-. za". Nuestro pacifismo, resultado de esa otra manera de habitar el mundo se construyó históricamente, a partir de prácticas de vida y de una particular complicidad con ella; tal vez es eso lo que no logran comprender los hombres y se resisten a aceptarlo; nuestro pacifismo se construyó y aún se construye en nuestros contactos cotidianos con los/as recién nacidos/as, con los niños y las niñas, los ancianos y las ancianas que demandan nuestros cuidados; con el amor, los afectos y la ternura; con nuestra valora­ción por lo cálido, lo húmedo, lo tibio y la piel; por nuestro goce con el olor de las sábanas o del tinto al amanecer de una noche de buen amor. En fin, por esas miles de prácticas situadas en la esfera de lo privado en la cual nos ubicó la cultura. También por nuestros contactos con las heridas de guerra, estas heridas de los cuerpos pero sobre todo de las almas, con los duelos de los huérfanas y los huérfanas, de las mujeres viudas, violadas, humilladas, maltratadas y abusadas, como eternas desplazadas de ellas-mismas, de sus propios cuerpos y sueños y hoy día desplazadas de sus casas, tierras, pueblos y veredas.

Para las mujeres la paz es como el oxígeno, como una enzima indispensable a la vida, a un crecimiento subjetivo armonioso que haga posible la interiorización de esa ética del cuidado que practican desde hace miles de años, y que allana el camino para el reconocimiento de las otras y de los otros. Asistimos hoya uno de esos momentos de la historia donde la humanidad se asfixia paulatinamente ante el agotamiento, la esca­sez, la ausencia de ese oxígeno vital que es la paz, y si no llega este boca a boca vital, pues hay razones para el pesismismo. Por eso, como lo afirman en este final de siglo

Page 5: Es · Yolanda Puyana, Maria Eugenia Sánchez, Circe Urania Sencial, Florence Thomas. Angela Robledo. Diseño y Diagramación: Fernando Pieschacón

escritores/as, filósofos/as y poetas, las mujeres representan el porvenir de los tiempos venideros. Afortunadamente ellas han demostrado su capacidad de enfrentar el pesi­mismo, y si han sobrevivido a 5000 años de múltiples violencias y guerras, están dis­puestas, hoy más que nunca, a derrotarlas. No será facil. No será ya. Lo saben. Pero también saben que han ganado en estos últimos 50 años más batallas que en varios siglos precedentes, batallas que han significado apertura de posibilidades para poner en circulación ese oxígeno vital y que han significado más equidad, más justicia social y siempre un poco menos de desdicha y de dolor.

Ya sean las madres de los soldados de las Delicias, de Patascoy o de otros soldados de las miles de guerras de este país; ya sean las viudas o las huérfanas, las desplazadas o las violadas, las abusadas o las secuestradas; ya sean las mujeres que desde sus hogares, sus comunidades, sus lugares de trabajo, sus organizaciones, se interrogan sobre las agresiones, las guerras y las diversas expresiones de violencia; todas, están poco a poco entendiendo que es con su participación, sus voces que a veces parecen gritos desgarradores, sus palabras, sus miradas, su valentía y su debilidad, sJ-l sereni­dad y su terquedad de eternas soñadoras de lo imposible, que será factible abonar nuevamente una tierra que nos permita respirar profundo y nos vuelva a dar ganas de amanecer.

Los artículos que conforman este número han querido presentar "En otras palabras ... " el pensamientos de mujeres y hombres sobre guerra y paz, desde diversos enfoques y lugares, reconociendo que no es un tema fácil, porque la guerra como el odio y la paz como el amor son conceptos para la vida y no para la teoría. La paz se vive, se respira, se construye día a día y para ello, mas que modelos y fórmulas se necesita voluntad y creación de condiciones para gestarla, ponerla en circulación y permitir que fluya en un movimiento permanente que potencie la vida y la esperanza.

Hemos querido a partir de este número ampliar la sección de noticias con el fío de que se convierta poco a poco en una especie de observatorio de medios; para esto nece­sitamos la ayuda de todas y todos; escnbannos. Con su apoyo prodremos reconocer, descubrir y denunciar sexismos, abusos, inequidades que desde distintos lugares, noti­cieros, programas de radio o de televisión reproducen las discriminaciones e impiden construir la paz. Ayúdennos a ser vigilantes con el fin de que la revista se convierta en una tribuna, "En otras palabras ... " capaces de generar un mundo más grato y placente­ro para todas y para todos. En verdad necesitamos sus palabras para no perder el aliento. Poner en circulación la palabra es también condición para construir la paz.

Tomen nota: cambiamos de oficina. Nuestra nueva dirección es Cra. 44A No. 22-29, barrio Quinta Paredes, Santafé de Bogotá, Colombia. Teléfonos (91)368.2058, 368.2087 y 269.51.98. Fax: (91)2695 198 - 3 451704

Page 6: Es · Yolanda Puyana, Maria Eugenia Sánchez, Circe Urania Sencial, Florence Thomas. Angela Robledo. Diseño y Diagramación: Fernando Pieschacón

PROFAMILIA

~N~IJLTENOS: Carrera 15 ... u.~

~t~~I~IO~: *1~1~~~H * ~O~~~lIA ~~ ~AlA * m~~MI~A~IO~ ~R~~II~A ~~ l~fO~MA~IO~

* ~A~~O ~~ ~AIO~ ~O~UN~ * fOIO~O~IA~

Page 7: Es · Yolanda Puyana, Maria Eugenia Sánchez, Circe Urania Sencial, Florence Thomas. Angela Robledo. Diseño y Diagramación: Fernando Pieschacón