entramados de vidas escuchadas para desenmarañar y...

Entramados de vidas escuchadas para desenmarañar y desenredar los hilos del tiempo.

Diana Esneldy Patiño Mazo, [email protected]

Artículo de avance de investigación presentado para optar al título de Licenciado en Educación

Artística y Cultural

Asesora: Teresita Ospina Álvarez, Doctor (PhD) en Educación

Universidad de San Buenaventura Colombia

Facultad de Educación

Licenciatura en Educación Artística y Cultural

Bello, Colombia

2018

Citar/How to cite (Patiño, 2018) ... (Patiño, 2018)

Referencia/Reference

Estilo/Style:

APA 6th ed. (2010)

Patiño, D. (2018). Entramados de vidas escuchadas para desenmarañar y

desenredar los hilos del tiempo. (Trabajo de grado Licenciatura en

Educación Artística y Cultural). Universidad de San Buenaventura

Colombia, Facultad de Educación, Medellín.

Grupo de Investigación (SIGLA): ESINED

Línea de investigación en Educación Artística, Cultura y Patrimonio.

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https://co.creativecommons.org/?page_id=13

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ENTRAMADOS DE VIDAS ESCUCHADAS PARA DESENMARAÑAR Y DESENREDAR … 3

Resumen

Las narrativas que emergen de nuestra historia, los entramados de vidas que son escuchadas

por nuevas generaciones y nutren la actualidad, nos permiten poco a poco desenmarañar y

desenredar los hilos del tiempo. La historia de “Tere”, mi abuela, la historia de mi vida como

insumo inagotable de estas líneas; sus percepciones e improntas que van avanzando con el tiempo,

que se van perdiendo con la edad y van quedando solo en mi alma, porque al pasar por mi oído y

llegando a mi corazón, encontraron un nido en ella. Además de contar con los nutrientes de

diferentes autores que me alimentan en mi cotidianidad de: Ser humano, mujer, madre, esposa,

estudiante y licenciada; y me permiten estructurar, sentar posturas y construir mis propias

reflexiones frente a lo vivido, generamos una colcha de ideas, recuerdos y epístolas para compartir.

Teniendo la cartografía como una posibilidad rizomática que entrelaza los colores, los hilos, los

discursos, las formas, los cuentos y las posturas; permitiéndome registrar cada experiencia, cada

café, cada momento de ocio, cada espacio de interacción y poder así reescribir mi vida como una

obra de arte, teniendo como trama los elementos aprendidos en mi trasegar académico y

reconquistando cada día una nueva forma de “ser”, liberando la mirada de los paradigmas pasados

y reconquistando el arte heredado.

Palabras clave: Narrativas, colcha de ideas, cartografía, rizoma, herencia, polifonía.

Abstrato

As narrativas que emergem da nossa história, os quadros de vidas que são ouvidas pelas

novas gerações e que as nutrem hoje, nos permitem desvendar os fios do tempo. A história de

"Tere", minha avó, a história da minha vida como uma entrada inesgotável dessas linhas; suas

percepções e impressões que avanzam com o tempo, que se perdem com a idade e são deixadas

sozinhas em minha alma, porque ao passarem pelo meu ouvido e chegarem ao meu coração,

encontraram ali um ninho. Além de ser nutrida por diferentes autores que me alimentam no meu


cotidiano de: Ser humano, mulher, mãe, esposa, estudante e pós-graduada; e eles me permitem

estruturar, estabelecer posturas e construir minhas próprias reflexões sobre o que vivi. Geramos

uma colcha de ideias, memórias e epístolas para compartilhar. Tendo a cartografia como uma

possibilidade rizomática que entrelaça as cores, os fios, os discursos, as formas, as histórias e as

posturas; permitindo-me registrar cada experiência, cada cafezinho, cada momento de lazer, cada

espaço de interação e assim reescrever minha vida como obra de arte, tendo como enredo os

elementos aprendidos em minha jornada acadêmica e recapturando a cada dia uma nova maneira

de "ser”, libertando o olhar dos paradigmas do passado e recapturando a arte herdada.

Palabras-chave: Narrativas, colcha de idéias, cartografia, rizoma, herança, polifonia.

Introducción

El presente artículo da muestra de las preguntas sobre la vida y los entramados de las

personas, específicamente de mi vida y de cada espacio que recorre cada gota de sangre en mi

cuerpo. Mi herencia femenina, mi abuela, sus historias y mis historias; esa necesidad de

encontrarme, buscándome en el pasado y encontrando las conjunciones con el presente;

desenmarañar los hilos fue el objetivo, hilar nuevas rutas y reivindicar los caminos recorridos.

Si bien cada ser humano recorre un espacio por sí solo, encuentra coincidencias con los

otros en lo cotidiano y esos caminos tienen espacios donde se entrecruzan y se unen a otros. ¿Dónde

comienzo yo? ¿Qué circunstancias envuelven mi vida? ¿Cuál es mi rol docente? ¿Qué papel juegan

las historias en mi proceso de vida? En el trasegar de las horas y los días se construyen puentes de

vida y se transmutan hostilidades.

Este artículo entrega una, de las muchas visiones que puede tener esta historia. Una de las

muchas opciones de contar y ser contado, la historia de vida como una necesidad del ser humano

de permanecer de la inmortalidad.


1 Desarrollo del tema

Cuentan que una noche de jueves Santo la lluvia llegó, entre el trueno y el rayo se inició

una danza y así nació una maravillosa tempestad. Dicen que debía llegar en jueves santo, porque

algo tendría que ponerme freno en este plano; el rayo me puso DIANA, porque sería su diosa

cazadora, y después de un gran destello se apartó. El Segundo nombre nadie sabe de dónde salió,

es posible que sea aquella palabra

mágica que mantenga los demonios a

raya.

Comenzó el recorrido del tiempo, se

unieron colores, danzas, formas,

personajes encantados; agua, aire,

fuego y tierra todos en un mismo

ritmo. Caldo de cultivo fueron y tiempo después se encontró la música y el movimiento con la

alegría y el humor; de esa unión germinó un maíz “tostao”, delicioso, observador, creativo y con

su asombro nos recuerda cada día la belleza de lo simple la importancia del aquí y el ahora, del

tiempo presente.

El arte permeo cada célula de esta tormenta y la pedagogía emergió desde el corazón del juego

infantil, hasta la racionalidad de los académicos. Mi herencia tantas historias tantas palabras tantos

recuerdos…


- “…abuela me encantan tus flores; las que más me gustan son las rojas.

- Las flores tienen todas vestidos

diferentes…Yo no tuve vestidos

bonitos… ni siquiera el día que me

casé.

- ¿Cómo te casaste abuela?

- Me casé con un vestido negro,

de mangas largas y de paño; cuello

alto…Cuando llegué al pueblo vi a tu abuelo en el atrio con una ruana azul, y me dijo:

¡Negra! ¡no me has dejado dormir todos estos días!, ¡nos vamos a tener que casar!; Y a los

días me estaba casando con él. Dormí con mi suegra los primeros dos días de mi matrimonio

y luego… no fue tan mal…”

Eso es mi abuela, un hilito tras otro de historias porque todo se teje, eso lo aprendí con

Virginia y Eduardo del método cartográfico (Kastnop & Pasosos, 2009), a crear redes, que todo se

conecta, que las vidas de nuestros antepasados se hilan a las nuestras; donde lo RIZOMÁTICO

cobra vida y encontramos coincidencias en los hilos que nos tejen. Y en esos tejidos se nutren los

caminos y se reestructuran las visiones rompiendo los paradigmas.

Cada hilo construye una melodía o una historia creamos

POLIFONIAS DE TEXTOS; textos que nos muestran

otras realidades, la narrativa, el sonido, el olor, el color,

las texturas, el contacto; todo nos lleva al arte, o, ¿será

a los artistas? somos entonces los seres humanos los que

ubicamos los objetos en el estado de “arte”,

permitiéndonos dialogar con los tiempos, la tradición se

transforma, la herencia se salta tiempos, pero vuelve a


nosotros con miles de caras. Para mí, entregar el carácter de arte a la colcha de retazos, para mi

mamá símbolo de pobreza, para mi abuela un recurso más para abrigar y proteger la familia y con

el tiempo una herencia, un regalito para la nieta. Esto me lleva a tener diferentes ideas, diferentes

puntos de vista diferentes historias, como CHIMAMANDA (Chimananda, 2016) en su conferencia

“El peligro de la historia única” , leo la necesidad de conocer aquello que moviliza los sentidos de

mis solares, de aquellas y aquellos que me heredaron su sangre, sus miedos, su fuerza, su coraje,

sus logros y sus historias; que ahora son mías por que se tejieron con mi sangre. De reivindicar

cada una de sus vidas, que sus dolores y alegrías se integren a mi mundo, pero que a la vez pueda

yo, hacer los cortes necesarios para vivir y repetir diferente mi vida con respecto a las suyas, con

mi color de maíz “tostao”, mis crespos al aire y mi fortaleza interior; porque no solo heredamos lo

físico, aquello intangible, aquello que no se ve, pero se siente, ese aire de familia que te hace ser

reconocible en cualquier lugar, también viaja contigo.

Es en ese reconocimiento de aquello heredado, que cada una saca lo mejor de sí misma, E-

DUCERE, de MASSCHELEIN, (Masschelein, 2006) concepto que expande las posibilidades de

aquello que nos toca, no como “educar” sino como salir, estar fuera, caminar… Tomar el té, hacer

galletas, un chocolate, arepa con quesito, conversar, mirar los pájaros y dedicarnos a hilar palabras

a conversar. Entre cuento y cuento, entre arepita y chocolate; se tejen y entretejen las historias, se

toman fotos, se graban versos y se van hilando relaciones en el tiempo.

Las historias de mi abuela me llevan al color, a la melancolía; me inundan de dulzura y me

invitan al asombro, ese asombro por descubrir mundos nuevos, colores y texturas.

- Abuela…cuéntame la historia de Nina…


- ¿Nina? ¡Ella no era mi mamá! Cuando mi mamá estaba esperando a mi hermanita se puso

muy enferma, yo no supe qué paso,

ni qué tenía… era muy pequeña. Le

dijo a Nina 8 su mejor amiga) que, si

algo le pasaba, ella nos debía cuidar.

Nina se fue, y yo solo sé, que mi

mamá no sobrevivió al parto. Una tía

mía se llevó a Chinca (la bebé) y nos

dejó a mí y a mis hermanos

muriéndonos de hambre en la casa. Pasaron varios meses, yo no supe cuántos. Dicen que

como tres o cuatro y cuando Nina salió de la cárcel, porque la habían encerrado por amar

tabaco, nos encontró tullidos, medio muertos en tres canastos, estábamos llenos de niguas,

carranchil y mugre; uhmmm… yo tenía 4 años era la más pequeña… ¿cómo es posible que

ni la familia lo quiera a uno tan chiquito?

Y encuentra uno los hilos de la depresión familiar, que se heredan, encuentra la tristeza por

la vida que como impronta se quedó en el corazón de una niña de cuatro años, porque el dolor no

crece y evoluciona con la edad, se queda en el corazón de niños y así se pasa la siguiente

generación. De igual manera que nos encontramos en los hilos de la existencia a esas personas, las

cuales no comparten lazos de sangre, pero que sus historias personales se unen a nuestros

propósitos de vida, nos entregan nuevas oportunidades y nos permiten resonar con otros

significados. Quizás de allí del servicio desinteresado de una mujer se instala el germen del servicio

en la familia y se le pone nombre a la actividad más amada la docencia que en matrimonio con el


hábito de la pregunta se transforma en investigación. Otros resuenan con estas ideas de herencia,

de familia de narrativas de retazos de historias.

En MOVA (centro para la innovación del maestro, ciudad de Medellín) DIEGO

ALEJANDRO RUIZ licenciado en literatura, entre otros de sus oficios, lee historias mientras otros

tejen, tejen esas historias, sus propias historias o solo tejen; entre hilos y letras todo suena mejor.

En la UNIVERSIDAD PONTIFICIA BOLIVARIANA (Facultad de diseño industrial,

Medellín) está SANDRA VÉLEZ que nos comparte el proyecto TRICOTADA, donde se

intervienen espacios con la “excusa” de tejer. Todos tejen y aquello tejido se incorpora a ese espacio

de mañera física.

En la UNIVERSIDAD DE SAN BUENAVENTURA encontramos a LUCAS AGUIRRE

GARCIA (Estudiante de licenciatura en educación artística y cultural) que en su trabajo de grado

escudriña la MEMORIA Y EL OLVIDO, tomando como referente a las mujeres de Mampuján

víctimas del conflicto y las madres de la candelaria.

Es en ese resonar de diferentes historias donde se construyen y reconstruyen los caminos,

donde generamos la “repetición diferente” de nuestros ancestros, donde somos observadores y

observados.

AMALIA POSSO (Posso, 2001), en un intento por rescatar la memoria oral del país, me recordó

que nuestras raíces se recuerdan contando y cantando…

Señora Santana porque llora el niño

Por una manzana que se le ha perdido

Señora Santana porque llora el niño

Por una manzana que se le ha perdido

Ro ri ro ra san Antonio ya se va


Ro ri ro ra san Antonio ya se va

Yo le dare una yo le daré dos

Una para el niño y otra para vos…

Esa canción me recuerda a mi familia, donde todos partimos de un “tema” y nos

convertimos en un tema con variaciones…

- ¡Mija! imagínese qué un día cuando yo era pequeña, venía con mi papá y la abuela del

pueblo.

Ella estaba en la bestia y estaba lloviendo mucho, yo

iba caminando descalza y hasta granizo calló. De

pronto vi a mi abuela muy tiesa, y mi papá buscó

donde meternos mientras pasaba la tormenta. Era una

casucha abandonada, ¡bajamos a mi abuelita de la

bestia y estaba congelada! Mi papá prendió una fogata

y yo vi cómo se iba descongelando de a poquito… ¡Eso fue asombroso! todavía la recuerdo.

2 Metodología

Esta colcha se nutrió del proceso de narrar las vidas femeninas, las vidas femeninas

familiares desde una perspectiva cartográfica.

Tomamos chocolate, miramos los pájaros y comimos arepitas con “hogao”; escuché las

historias una y otra vez, cada vez con una intensión y con un recuerdo diferente que aparece y se

mezcla, que se hila y se colorea. Las telas acompañaron el proceso los colores el hilo y la aguja.

La pregunta y respuesta el dialogo nutrido de interés revestido de paciencia. Las visitas se

intensificaron, llevar flores, cuidar el jardín acompañarla a fumar; ir tomando nota, grabar y

fotografiar.


En esta investigación cartografiamos y problematizamos lo que ocurre en las historias

familiares, las herencias, unidas estas historias por una colcha de retazos que a partir de finos hilos

se fue costurando todo un legado de historias contadas desde la oralidad.

Entre las intencionalidades aspiramos a recorrer de otras maneras lo narrado para ir tras lo

que sucede en los intersticios de las herencias familiares.

De esta manera, se habilitarán nuevas preguntas para escuchar, olfatear, ver y tantear; sentir

y percibir; recodificar otras voces y palabras, otros signos y gestos de lo que (nos) ha pasado en el

ámbito familiar.

Daremos lugar a la creación de un nuevo diagrama cuya cartografía educativa se componga

de espacios, imágenes, roles, saberes, sabores, relaciones de fuerza, colores, movimientos, afectos,

tensiones, procesos y reflexiones (otras), así como esos malestares inéditos y desconocidos que

atraviesan el educar-se a través de la familia misma. Desde las epistologías del sur (Sousa, 2011)

nos apoyamos en las búsquedas de nuevas formas de ver y de encontrar creaciones que nos lleven

al descubrir de otros caminos.

3 Resultados

La colcha de retazos que cubre y descubre historias que se hilan, movimientos que se tejen

con los colores del viento y cada cuadro que se une con la alegría del cuento. Rescatar la memoria

perdida con el tiempo y maravillarnos con las narrativas de cada momento ya vivido. Encontrar

¿Qué tengo de esos momentos en mí? ¿Qué me habita? El pasado, la dulzura, el color, la entrega,

el asombro la tristeza y la belleza. Se exploró una habilidad manual como la del tejido y se

evidenciaron grandes fortalezas, aunque, la agilidad no sea una de ellas. Se propendió al rescate de

las historias familiares como una posibilidad de trascender y corregir de una u otra forma aspectos

sin resolver; depresiones, tristezas e iras reprimidas y también exaltar: voluntad, fortaleza por la

vida y para la vida, alegría y empuje un gusto por la pregunta y un disfrute por el arte.

4 Discusión

Es la colcha de retazos una metáfora de vida, de un hilar y tejer, de un construir y pintar en

el mundo en la belleza de lo simple encontrar en la pobreza de lo material la riqueza de lo estético

de un producto que cuenta sin contar, que habla de emanciparnos de lo cotidiano y navegar en las


profundidades de los versos y los colores. Sigo reconstruyendo mi historia a partir de los encuentros

con los otros, de los vinos, los chocolates, los bautizos y los sancochos; eso es vivir presente,

consciente y con un porque cada día.

5 Conclusiones

Son muchos los logros de esta investigación. Lo tangible: la colcha, un montón de colores

y representaciones simbólicas de mi mundo., los textos recopilados y los bocetos en le diario de a

bordo, donde se plasmó lo imaginado y lo in-imaginado; lo intangible: las rizas, los abrazos, los

cantos de los pájaros, las horas de lectura y de rastreos, descubriendo nuevos paradigmas, nuevos

personajes que, desde lo pedagógico-investigativo me nutren como licenciada; la nueva técnica de

investigación que me encontró en el camino como la A/R/Tografía (Dias & Irwin), que para mí

significó un substancial cambio de paradigma en la forma y el fondo de aquello que rastreo y cómo

lo hago; la oportunidad de sumergirme en el mundo de los maestros Bonaventurianos con las ansias

de servicio y de reivindicar el ejercicio investigativo en cada estudiante, para que nuestras vidas

nunca más sean iguales, para que luego de salir por estas puertas, seamos generadores de nuevos

conocimientos, de nuevas preguntas y de nuevas praxis.

Referencias

Dias, B., & Irwin, R. (s.f.). A/R/Tografia Basada en educacion. Brasil.: editura Uf sm.

Kastnop, V., & Pasosos, E. (2009). Pistas del metodo cartogràfico, investigacion intervencion y

produccion de subjetividades. Porto alegre.: SULIA.

Masschelein, J. (2006). E-ducar la mirada. En Educar la mirada. La necesidad de una pedagogìa

pobre. (págs. 1-10). Buenos Aires: Manantial .

Posso, A. (2001). Vea vè, mis nanas negras. Bogotá.: Brevedad.

Sousa, B. (2011). Epistemologìas del sur. Utopìa y praxis latinoamericana., 1-40.

(Chimananda, 2016) (The danger of a single story | Chimamanda Ngozi Adichie, 2016)

Anexo 1.


La cocha, aquella que tejida cuenta historias.

Anexo 2.

EL diario de abordo, el compañero de sueños y cómplice de pensamientos.

Fotografías tomadas por: Diana Esneldy Patiño Mazo, Medellín, 2017.

entramados de vidas escuchadas para desenmarañar y...

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