Ensayo sobre la película October Sky (1999)

En la decada de los 50 en un pequeño pueblo llamado Coalwood, la costumbre

no era otra para los hombres sino “creces y trabajas en la mina de carbon del

pueblo”. Y la historia de Homer Hickam, un joven de corta edad, no era diferente

a la de los demás hombres que habitaban Coalwood, sobre todo por la presión

de su padre. Homer era un muchacho, que en principio, solo quería conseguir

una excusa por la cual irse del pueblo, ya que no le gustaba eso de quedarse en

Coalwood y trabajar en la mina, sino que tenía más aspiraciones en su vida.

Una noche todos los vecinos del pueblo se reúnen en la noche bajo el cielo

estrellado para observer el paso del satélite soviético Sputnik. Y cuando Homer

ve el acontecimiento, no solo contempla el paso del Sputnik sino su ticket de

salida de Coalwood. Y se embarca junto al cerebrito de la escuela y otros dos

amigos, e impulsados a perseguir sus sueños por una profesora de su escuela,

en un proyecto que consiste en la creación de cohetes para así poder asistir a la

feria científica que se iba a llevar a cabo en Indianapolis, y quizás obtener una

beca en una Universidad la cual le permita en un futuro trabajar en Cabo

Cañaveral.

A los objetivos que se había trazado Homer se le presentan muchos obstáculos,

entre los cuales se encuentran: el desacuerdo de su padre de que empiece a

construer cohetes y todo eso porque a él le parece una tontería y cree que su

lugar esta en le mina junto a el y los demás del pueblo. Luego otro suceso pone

en cuestionamiento las labores de Homer y sus amigos, y es el incendio de un

bosque supuestamente a causa del mal funcionamiento de uno de sus cohetes.

Pero Homer muy lejos de seguir viendo todo su plan como el “ticket de salida de

Coalwood”, ya lo empezaba a ver con pasión y perseverancia. Y fue tanto su

empeño que este jóven no solo se sobrepuso a la arrogancia de su padre

haciéndolo sentir orgulloso de él al ganar la feria científica y al probar su mayor

invención. Sino que logró todo lo que se había propuesto. Obtuvo su beca y un

trabajo como uno de los ingenieros de NASA en Cabo Cañaveral, Florida.