UNIVERSIDAD DE NARIÑO FACULTAD DE ARTES Departamento de Diseño Medios IV: envases, empaques, embalajes. Informe: Diseño, estrategia y táctica. David Santacruz Juan Carlos Quiñónez Davidsantacruz769@gmail.com MAYO 2010 Con el manejo del diseño se sientan las

bases para la presentación de un

producto en cuanto a procesos

significativos como las funciones o

utilidad, la construcción en conjunto

con el uso de mecanismos congruentes

que perduren, tecnología y la expresión

la cual constituye las formas y

características que atraen la atención

del consumidor por medio del

procedimiento de abstraer conceptos.

Estos principios son básicos, a través

del tiempo se han modificado los

términos y han cambiado las

problemáticas con las cuales se

diferencia el diseño preindustrial del

industrial, al incluir las iniciativas

económicas, las relaciones comerciales

de un mundo globalizado, el mercado

competitivo en la empresa y la

incursión del diseño en esta.

Esta propuesta surge del esquema

realizado por Fernando Rovalo, en el

cual la obra diseñada esta conformada

por tres vectores (antes mencionados),

cuyo núcleo definido, aquel que las

contiene a cada una de forma

indisoluble es la forma, como resultado

de la unión entre estos; por ello no es

factible especializar la forma solamente

en un subconjunto, porque asimismo se

intercala con las demás y estas se

descubren aun cuando los fines no las

incluyan. Existen casos donde el

diseñador puede enfocarse en una

línea o eje de investigación y a

propósito, dejar de lado algún objetivo,

sin embargo, como la forma contiene

todos los elementos estos se dejaran

percibir por el usuario, aunque la

intención difiera.

La posición del diseñador es aquella

que interfiere en la búsqueda de

alternativas, en mostrar beneficios y

encontrar la manera de materializarlos.

Los principios funcionalistas también

están regidos por normas

concernientes al aspecto racional e

incluye las formas de aprendizaje

cognitivo en la psicología de las

personas. Las obras diseñadas se

enfrentan, marcadas por estos factores

estructurales en la disciplina y lo

interdisciplinar, por ello es fácil develar

cuando un producto nos muestra sus

características impensadas, pues se

constituye un todo: la forma.

En situaciones prácticas los modelos

de pensamiento sufren cambios

indescifrables, de acuerdo a los

procesos de la cultura y el surgimiento

de nuevos modelos que incursionan

dentro de la forma para volverla más

compleja. De esta forma se añade en

1930 el campo comercial y económico

en los nuevos diseños referentes a la

época moderna, al haber un cambio

paulatino en la sociedad esta sufre un

proceso de transformación que se ve

configurado por los diseños

propuestos. En aquel momento se

modifican las maneras de pensar.

Algunos pueden irse a la par de la

vanguardia y rozan con lo tecnológico,

pero otros vuelven a los métodos

tradicionales reduccionistas centrados

en teorías ajenas a los acontecimientos

del ser humano.

Igualmente los modelos primarios

evolucionan y acogen elementos que

se vuelven indispensables en el

contexto y en otro sentido,

indispensables para el diseño.

El paso del campo teórico al práctico

surte otro tipo de efectos, pues se

distingue por la singularidad de cada

individuo, por los procesos de

evaluación que surgen en la

adaptabilidad o rechazo del objeto

diseñado.

Los objetivos que se añadan en la era

industrial se sintetizan al buscar nuevas

formas de interrelación con los otros

vectores ya existentes. Con el vector

comercial se amplia la visión estructural

al darle acogida y tenerlo como

referente en la proporción de la forma.

Este esquema resume las formas

teóricas del diseño como una guía en la

práctica del trabajo de campo

desarrollado ya sea a nivel empresarial

o en la producción de los productos

diseñados.

De acuerdo al autor los factores de la

forma son los objetivos que se llevan a

cabo para la solución de problemas

específicos, es decir, son los

conocimientos que permiten que el

diseño tome otro rumbo en función de

la solución de los resultados mal

enfocados, y se conduzca por el

camino correcto al dar alternativas al

usuario, cambiar actitudes no

especificadas correctamente; por eso

están divididas en subconjuntos para

una comprensión más directa en los

esquemas que se refieren a la

interacción de los objetos, la distinción

entre las temáticas propias del diseño y

las diversas que también hacen parte

de él (y desarrollan una función

importante), áreas de enfoque, y por

ultimo, se reúnen las perspectivas del

diseño en la modernidad.

En miras a la formulación de proyectos

y la búsqueda de avances integrados

en el diseño, cabe resaltar que en

primera instancia, se deben poseer

conocimientos sobre los factores

tecnológicos, el manejo de

mecanismos y materias primas que

permitan la fabricación, también se

pueden incluir los costos de acuerdo a

la diversidad o pluralidad de

maquinaria, herramientas y personal

calificado, si se habla de la pequeña o

mediana empresa, los costos están

presentes para hacer viable la

postulación de un proyecto y

determinar que materiales o procesos

se pueden disponer. También, se

pueden plantear atrevidas metas pero

sin las opciones económicas

simplemente pierden credibilidad.

En segunda instancia, la funcionalidad

se provee tanto de la ergonomía como

del estudio de los mecanismos,

aquellas cuestiones que contribuyen al

manejo, a darle un uso adecuado, sin

estos se pierde la funcionalidad, pues

el componente ergonómico es aquella

disposición del objeto al uso sobretodo

del ser humano, la identificación con el

cuerpo que lo manipula, lo hace

funcionar y los estudios

antropométricos.

En tercer lugar, la problemática de la

expresión juega con la relación entre el

hombre y la obra del diseño, allí la

percepción y la simbología constituyen

esta amplia trama del sujeto, se refiere

al carácter físico del objeto, a la

demostración de las formas que se

abstraen en la mente para percibir en

conjunto el objeto desde la implicación

de la visibilidad, el tacto y las

características emocionales que

conlleva lo simbólico; es la lectura de la

propuesta diseñada, la forma de la

comunicación, la transmisión de

códigos y emociones, por medio del

objeto de la compra, ya cuando se

presenta hacia el consumidor y a su

forma de pensamiento. En este caso,

los estudios se universalizan en la

búsqueda del contexto idóneo para

este tipo de producto, incluso fuera de

la esfera regional donde fue creado y la

aceptación también es una forma de

evaluación del diseño propuesto. Así

no solo cabe centrarse en la

mentalidad del sujeto o en los modelos

conceptuales de la cultura.

Por ultimo, el aspecto comercial trata

estas expectativas puestas en

consideración, lo que los usuarios

esperan se mejore y se haga posible

en la presentación del producto que se

anhela, en qué condiciones distribuirlo

y la comercialización o índice de ventas

que de alguna manera indica si se

satisface las exigencias del usuario.

En comparación a nuestra época, este

estudio ha tomado los medios

necesarios para implicar menos gastos

y mayores ganancias y posicionarse

dentro de una esfera global que marca

el status diferencial en las grandes

compañías. En esta búsqueda del

mercado constantemente se provee de

la investigación necesaria para

continuar en la formulación de

proyectos viables en el diseño y se

valora esa capacidad de lograr ventas

a gran escala.

En la práctica, la fundamentación

teórica del diseño se esta renovando,

pues el hecho de enfocarse en un

vector modifica la estructura de los

otros, entonces, se asimilan otras

maneras de solución, pero sin dejar de

lado los ideas motrices. Así en el actuar

cada diseñador consolida sus

perspectivas, al otorgarle prioridad al

aspecto a desarrollar. Por ejemplo:

1. La ergonomía, la percepción y lo

simbólico: En este caso no solo se

incluye lo antropométrico, las medidas

y el estudio de las formas, sino el

actuar de la cultura en cuanto al uso de

los objetos. Aquí es donde se devela

las características profundas del actuar

humano, además de las concepciones

éticas que un diseñador debe tener en

cuenta. De manera que se reúne la

physis en las cuestiones de percepción

visual y la complejidad de la sique

donde la relación es más dificultosa en

cuanto al develamiento de las

inclinaciones y luchas internas del

sujeto psicosocial.

2. Simbolismo y expectativas: Obtiene

la relación más apropiada cuando el

pensamiento se forma desde las

experiencias de infancia y de acuerdo a

las interrelaciones con la sociedad se

forma un carácter el cual lucha por

sobresalir en relación a las

perspectivas de su época y del

ambiente que lo rodea. Por eso lo

simbólico es lo que primero que entra

en discusión en la adquisición de un

diseño, pues hará parte de la vida

particular y reflejará su posición en

cuanto a la vida social. Estas son las

herramientas que usa el mercado para

que haya empatía entre los anhelos del

sujeto que se objetivizan en la obra del

diseño.

3. Mecanismos y factores tecnológicos:

Se interpone un carácter más técnico y

cuantitativo, el que interviene en primer

lugar en el modo de producción, su

búsqueda de alcances en el mercado y

además son parte, las condiciones de

funcionalidad, las materias primas, su

manejo y los costos que avanzan en la

misma medida si se relacionan, es

decir, dependen unos de otros para su

consecución.

4. Costos y ventas: Los factores

económicos se ponen en consideración

desde la formulación del proyecto, este

acredita lo que se va a hacer y lo que

hará parte también del resultado final

cuando la obra del diseño se expone al

manejo mercantilista y es adaptada a

los procesos del consumo masivo. La

economía es variable en el desarrollo

de un país, este elemento dinamiza los

procesos de globalización y constituye

un fuerte en el comercio.

Las consecuencias de estos factores

se derivan del hecho en el cual el

diseño, está en aplicación con diversas

materias y aun así puede

especializarse desde la interacción que

surgió entre ellas. En el diseño

intervienen áreas centrales y otras más

alejadas como la contaduría,

administración o la ingeniería, pero que

son básicas en el manejo de estas

estructuras.

El diseñador puede ser un conocedor

de diversas áreas y proponer en ellas

cambios una vez que las haya

estudiado a profundidad, por ejemplo,

el estudio del usuario que pertenece a

una cultura y la finalidad del producto

en la exhibición para su venta. Esto

constituye la forma de administrar el

diseño o si tomamos en cuenta otro

punto de vista entre las variables, el

diseñador puede proyectar la empresa

no solo al estimular las bases de esta,

que se enfoca más a la labor práctica o

de interacción con el medio. Sin

embargo, la manera como el diseñador

en particular maneje o proyecte la

empresa, depende de las posibilidades

de empleo o de los procesos de

desarrollo en las empresas esto deriva

del perfil ocupacional con el que se

quiera identificar el diseñador.

La metodología para llevar a cabo los

vectores y los subconjuntos se da de

forma variable, puede ser modificada

en las implicaciones que permiten

desarrollar otros procesos. Por tanto el

método es gradual y parte de estudios

generales en la cultura para centrarse

en el caso particular de relevancia para

el sujeto y que los componentes hagan

parte de una síntesis fundamental, el

motor de la forma. Los métodos

cambian según los problemas a

desarrollar comenzando en el área del

problema para sintetizarla hacia el

conjunto donde tendrá repercusión. Por

eso los vectores contienen

particularidades objetivas que hay que

reconocer:

Vector tecnológico: permite estudiar las

limitaciones proyectuales en cuanto a

la producción.

Vector funcional: investiga las formas

de uso y lo conveniente en la calidad

de vida del hombre.

Vector expresivo: da a conocer un tipo

de comunicación al ofrecer los servicios

del producto, su manejo y usos.

Vector Comercial: incluye los estudios

sobre los datos del contexto para

intermediar entre el comprador y la

obra del diseño en la medida en que la

venta estimule las formas de

producción y la competencia entre los

diferentes mercados.

De modo que, el diseñador hace un

gran aporte a los problemas del ser

humano y soluciona las problemáticas

actuales a partir del estudio de las

mismas. En la contemporaneidad se

tornan cada vez más complejas las

exigencias del entorno aun más cuando

se privilegian los usos tecnológicos, por

su parte el diseñador debe estar a la

par con estas dinámicas y ofrecer

garantías en procesos sofisticados.

Por ello se piensa en los diseños que

correspondan a mejorar la situación del

hombre contemporáneo, en el manejo

de empaquetados, por ejemplo, cuando

estos se dirigen no simplemente al

usuario y buscan prevenir los índices

de accidentalidad, descomposición,

eliminación de residuos sólidos y como

estrategia para identificar los lenguajes

de los objetos donde el usuario se

provea a si mismo en las grandes

cadenas de ventas de acuerdo a sus

capacidades de percepción y

comunicación con el diseño propuesto.

Entonces, para el continuo desarrollo

del diseño la capacidad critica y

argumentativa podría superar algunas

deficiencias en las tácticas

empresariales y en los postulados de la

posmodernidad que olvidan la

racionalidad un elemento que fortalece

las bases conceptuales de las

ideologías que se encaminan a

construir empresa en la medida en que

se retorne hacia un hombre complejo y

se desempeñe una labor no solo

comercial, sino también que incluya los

aspectos éticos.