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C.1 RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE LOS HÁBITATS QUEMADOS DE LOS BOSQUES

DE LAURELES MACARONÉSICOS 9360 Y BREZALES MACARONÉSICOS ENDÉMICOS

450 EN EL PARQUE NACIONAL DE GARAJONAY

ENSAYO: CALIDAD DE Morella faya PARA

REPOBLACIONES FORESTALES DE ZONAS

INCENDIADAS DE GARAJONAY (ZEC ES0000044)

“Ensayo: Calidad de M. faya para repoblaciones forestales”

C.1 Restauración ecológica de los hábitats quemados 9360 y 450 en el Parque Nacional de Garajonay

LIFE+ Garajonay Vive. LiFE13 NAT/ES/000240

2




3

A Pedro Luis González Negrín




4




5

Elaboración:

María Gómez Melini

Técnico superior Proyecto LIFE+ Garajonay Vive (LIFE13 NAT/ES/000240)

Equipo de campo:

Jonathan Cruz Montesino

Lincoln Coello Luis

Juan León Santos

José Manuel Dios Martín

Ovidio Medina Castilla

Peones forestales especialistas Proyecto LIFE+ Garajonay Vive (LIFE13 NAT/ES/000240)

Dirección técnica del trabajo:

Ángel B. Fernández López

Director Conservador del P.N. de Garajonay

Coordinación técnica responsable:

Jorge Padilla Plasencia

Director coordinador Proyecto LIFE+ Garajonay Vive (LIFE13 NAT/ES/000240)

Colaborador@s:

Javier Seijas Bayón

Jefe Unidad de Medio Ambiente. Cabildo Insular de La Gomera

Pedro Luis González Negrín

Operario vivero de El Cedro. Grupo Tragsa

Javier Plaza Astilleros

Técnico de apoyo a la producción. Grupo Tragsa

Alicia Vázquez García

Operaria de vivero de Medio Ambiente. Cabildo Insular de La Gomera

Bonifacio Padrón Cubas

Operario de vivero de Medio Ambiente. Cabildo Insular de La Gomera

San Sebastián de La Gomera, 16 de octubre 2017




6




7

1. INTRODUCCIÓN Y OBJETIVOS.................................................................................................... 9

2. ÁREA DE ESTUDIO ................................................................................................................... 13

3. METODOLOGÍA ........................................................................................................................ 23

4. RESULTADOS ........................................................................................................................... 33

4.1 Tasa de supervivencia por tipo de planta ......................................................................... 33

4.2 Tasa de supervivencia por zona de plantación ................................................................. 35

4.3 Tasa de supervivencia por técnica de plantación ............................................................. 37

4.3.1 Poceta de captación de agua ..................................................................................... 37

4.3.2 Ahoyado mecánico ..................................................................................................... 38

4.4 Calidad de la planta utilizada ............................................................................................ 41

4.5 Tabla resumen de calidad de la planta superviviente ....................................................... 45

5. CONCLUSIONES ....................................................................................................................... 47

*Requisitos básicos para aumentar el éxito de las repoblaciones en zonas incendiadas de

PN de Garajonay .................................................................................................................. 49

ANEXO ......................................................................................................................................... 51




8




9

1. INTRODUCCIÓN Y OBJETIVOS

El 4 de agosto de 2012 se producía en la isla de La Gomera el peor incendio

forestal de las últimas décadas en las Islas Canarias, desde el punto de vista ecológico.

Se trata del incendio conocido que ha afectado a mayor superficie de bosques de

laurisilva en Canarias, incluyendo importantes superficies de bosques centenarios de

gran valor ecológico. La superficie total incendiada de manera intencionada ascendió a

3.613,78 has, afectando a 7 ZECs en un 32,55% de su superficie. La superficie afectada

en el Parque Nacional de Garajonay fue de 741,7 has, lo que supone el 18,76% de su

superficie.

El Gran Incendio Forestal (GIF) ha tenido gravísimas repercusiones ambientales

como consecuencia de la destrucción de extensas masas de vegetación,

principalmente bosques antiguos de laurisilva incluidos en el Parque Nacional de

Garajonay, declarado Patrimonio de la Humanidad. Asimismo afectó directamente a

numerosas poblaciones de especies amenazadas, produjo una gran pérdida de suelos

de gran calidad, y ha supuesto un grave deterioro de las funciones de captación de

agua y regularización del ciclo hidrológico de los bosques, de los que depende la isla

para su suministro de agua.

El objetivo general del proyecto LIFE+ “Garajonay Vive” (LIFE13

NAT/ES/000240) es apoyar al proceso de regeneración natural de las zonas afectadas

por el incendio y el desarrollo e implantación de las medidas necesarias para reducir el

riesgo de que se produzcan nuevos incendios.

Para la consecución de este objetivo se ejecutaron durante los dos primeros

años de proyecto una serie de actuaciones encaminadas a obtener unas bases de

conocimiento que permitieran ir optimizando el rendimiento de las estrategias. La

gestión adaptativa con ensayo de diferentes alternativas puede contribuir a la

adaptación y puesta a punto de criterios y tecnologías de restauración para los

hábitats quemados de laurisilva, especialmente de hábitats maduros y de gran valor

científico. Teniendo en cuenta la enorme extensión de las zonas afectadas y la




10

fragilidad de muchos de sus hábitats, las actuaciones tuvieron en una primera etapa un

carácter piloto y de ensayo (los dos primeros años), lo que ha permitido validar y

comprobar distintas técnicas restauradoras y seleccionar las mejores alternativas para

la elaboración de un Plan de Restauración Ecológica (A.4 Redacción del Plan de

Restauración ecológica de las zonas quemadas den el gran incendio de 2012 en el

Parque Nacional de Garajonay).

Las acciones de conservación previstas dentro del marco de la actuación C.1

Restauración ecológica de los hábitats quemados de los bosques de laureles

macaronésicos 9360 y brezales macaronésicos endémicos 450 en el Parque Nacional de

Garajonay pretenden conseguir un territorio preparado para la mejor defensa contra

incendios y acelerar el proceso de recuperación de los suelos y de la cobertura arbórea

de los hábitats forestales con aumento de especies edificadoras menos inflamables.

Con el objeto de densificar el estrato arbóreo en las zonas que lo precisen por haber

quedado demasiado aclaradas después del incendio y evitar con ello la regresión del

hábitat forestal por matorralización, se están llevando a cabo plantaciones de especies

forestales en el Parque Nacional de Garajonay, priorizando especies edificadoras o

mejoradoras del hábitat que a la vez contribuyan a potenciar su resistencia y resiliencia

respecto al fuego, principalmente Morella faya.

Todo proyecto de repoblación o restauración forestal tiene en primera

instancia como objetivo el que la planta, en el mayor número posible, y en su conjunto

la plantación, sobreviva (sobre todo en el primer año) y que posteriormente sea

estable en el tiempo. Por ello, es fundamental precisar de la forma más exhaustiva

posible las características de la planta a instalar.

Para conseguir este objetivo, se realizó un ensayo en plantaciones con planta

(Morella faya) de diferente procedencia y/o etapa de desarrollo en zonas quemadas

del Parque Nacional de Garajonay. Con los resultados obtenidos ha sido posible

realizar una aproximación a la caracterización de planta de mejor calidad para

repoblaciones forestales en áreas incendiadas del Parque Nacional de Garajonay,

entendiendo el concepto de calidad en este estudio como el conjunto de

características que debe poseer una planta para que arraigue de forma inmediata,




11

desarrollándose cuanto antes en el terreno óptimamente y durante el máximo de

tiempo posible.




12




13

2. ÁREA DE ESTUDIO

El Parque Nacional de Garajonay (ZEC Garajonay) se halla situado en el centro

de la isla de La Gomera (Islas Canarias, España), ocupando una extensión aproximada

de 40 km2. Comprende un gradiente altitudinal que se extiende desde los 800 m en su

cota más baja hasta los casi 1.500 m. en la cumbre más alta (Alto de Garajonay, 1.487

m). El relieve de la isla define dos vertientes principales: la vertiente norte, expuesta a

la acción de los vientos dominantes del NE (Alisios), y la vertiente sur, que se halla

resguardada de ellos pero se encuentra afectada por el efecto Föhn, que facilita el

rápido descenso de estos vientos tras desbordar las cumbres de la isla. Los principales

factores que condicionan el clima de esta Zona de Especial Conservación son las lluvias

orográficas y la alta frecuencia de nieblas, producidas gracias a la condensación de las

masas ascendentes de aire oceánico y húmedo transportadas por los vientos alisios. La

aparición de un fenómeno de inversión térmica a altitudes que oscilan entre 800 y

1.200 m. favorece la existencia frecuente de un manto de estratocúmulos e impide el

desarrollo vertical de las nubes. Las precipitaciones de lluvia son relativamente

escasas, oscilando entre 600 y 800 mm. anuales, concentrándose principalmente en

los meses de invierno. Sin embargo, las frecuentes nieblas proporcionan una humedad

casi constante, reduciendo la evapotranspiración y proporcionando aportes

suplementarios de lluvia horizontal, que pueden llegar a ser notables en determinadas

situaciones orográficas. Las temperaturas medias anuales son suaves, entre 13 y 15ºC,

produciéndose heladas únicamente por encima de 1.300 m. de altitud.

El Gran Incendio Forestal acaecido en 2012 en la isla de La Gomera, de origen

intencionado, afectó a una superficie total de 3.617 has., 741 de ellas dentro del ZEC

Garajonay. Estas cifras significan que el 9,8 % de la isla y el 18,6 % del espacio

protegido se vieron afectados.




14

Fig. 1. Localización geográfica de las Islas Canarias (España) y del Parque Nacional de Garajonay ( ) en la isla de La Gomera (Fuente: Image © 2016 TerraMetrics Data SIO, NOAA; U.S. Navy, NGA, GEBCO; Image © 2016 GRAFCAN).

El 13% de la superficie afectada en este espacio correspondía a la zona

denominada “áreas degradadas del sur del Parque Nacional de Garajonay”, vertientes

orientadas al sur empobrecidas por el pastoreo, corta, plantaciones de exóticas,

incendios, etc. hasta la declaración del Parque Nacional en 1981, tras la cual fueron

objeto de un Plan de Restauración que venía ejecutándose hasta el inicio del incendio.

Esta gestión activa había conseguido que la formación vegetal dominante de la zona

fuera un Fayal-brezal serial (Myrico fayae-Ericetum arboreae), comunidad arbórea o

arbustiva, generalmente densa, dominada por el brezo (Erica arborea L.) y la faya o

haya (Morella faya (Aiton) Wilbur) y originada en la mayor parte de los casos por la

degradación antrópica de los bosques de Monteverde. Presentaba distintos grados de

desarrollo, desde matorrales densos e impenetrables hasta formaciones arbóreas,

cuyo grado de evolución las iba aproximando a lo que pudo haber sido la vegetación

potencial.

El 5,4% restante correspondía a formaciones de mayor antigüedad y mejor

conservadas, tanto de Fayal-brezal arbóreo (>7 metros) como de Monteverde higrófilo

de fondo de barranco o cuenca con til, Monteverde húmedo con laurel, acebiño o palo

blanco, Monteverde húmedo de crestería con brezo, Monteverde de ladera y meseta

con haya, Monteverde húmedo de altitud y Monteverde de nieblas. Aunque en estos

bosques maduros la intensidad del fuego fue menor, la severidad de los daños




15

producida ha sido elevada, lo que ha provocado, en muchas zonas, la muerte del

estrato arbóreo afectado.

Para la realización del presente estudio se seleccionaron cuatro zonas con

características bióticas y abióticas distintas dentro de las denominadas “áreas

degradadas del sur del Parque Nacional de Garajonay” que se detallan a continuación

(Tabla 1.).

UTM278962,

3111711

278781,

3111013

278782,

3110959

Orientación

parcelaN N S

Pendiente

Tipo de sueloAndosoles

úmbricos

Precipitación

Media Anual (mm)

Precipitación

Horizontal (mm)Nada

Nubosidad

Cuenca

hidrográfica

Geología

Vegetación antes

del incendio

Fayal-brezal

arbóreo > 7 m

y Fayal-brezal

de 4-7 m

Modelo de

combustible4.8 4.8 4.8

Incendios 20121969, 1973,

20121969, 2012

Severidad del

incendio3 2-3 3

PARCELA 4. Jicó S2. Laguna Chica 3. Jicó N

8

Cambisoles esqueléticos

Fayal-brezal <

4 m

Basaltos subcrecientes,

pitones con intercalaciones

de domos y coladas sálicas

Domos y coladas sálicas.

Piroclastos

Plantación de P. radiata

densa con sotobosque de

fayal-brezal

Imada Erque

0-30

SO

1. Pajarito

279866,

3111029

1969, 1984,

2012

2-3

Área en contacto regular con nieblas, salvo en verano que son

esporádicos

0-50

> 700

Cambisoles

esqueléticos

Fig. 2. Superficie afectada por el

Gran Incendio Forestal (GIF) de 2012 en la isla

de La Gomera y en Parque Nacional de

Garajonay (Fuente: Image © 2016 TerraMetrics

Data SIO, NOAA; U.S. Navy, NGA, GEBCO;

Image © 2016 GRAFCAN, Datos GIS PN de

Garajonay).

Tabla 1. Características bióticas y abióticas de las cuatro zonas de estudio en las áreas degradadas afectadas por el incendio de 2012 en PN de Garajonay.




16

La vegetación de la parcela 1. Pajarito (Fig. 3, Foto 1.) afectada por el incendio

con una severidad 2-3 (soflamado-calcinado) fue un fayal-brezal menor de 4 metros

con orientación suroeste y asentado sobre basaltos subcrecientes y pitones con

intercalaciones de domos y coladas sálicas. Los suelos afectados, cambisoles

esqueléticos, han sido testigo del paso de las llamas en tres ocasiones (incendio de

1969, 1984 y 2012). La parcela de estudio presenta una pendiente que oscila entre 0-

30 % y recibe más de 700 mm de precipitación media anual, además de ser un área en

contacto regular con nieblas.

Fig. 3. Parcela 1. Pajarito de seguimiento para el ensayo sobre calidad de M. faya para repoblaciones forestales en PN Garajonay (Fuente: Data SIO, NOAA; U.S. Navy, NGA, GEBCO; Image © 2017 GRAFCAN, Image © 2017 Digital Globe).

Actualmente se incluye en el estrato de gestión post-incendio Fayal-brezal

menor de 4 metros orientación Norte (A.4 Redacción del Plan de Restauración

ecológica de las zonas quemadas en el gran incendio de 2012 de Garajonay). Este

estrato presenta una elevada densidad de matorral, aunque su distribución sobre el

terreno es bastante heterogénea. Además, el rebrote en la unidad también presenta

una importante variabilidad según la zona. Éste se sitúa mayoritariamente entre el 30 y




17

el 80%, con una altura máxima de 1,5 metros. El matorral presenta una cobertura de

entre el 80 y el 90% principalmente, con una altura de entre 1,20 y 3 metros. En la

parcela de estudio tenía una altura media de 1,6 metros al final del ensayo

(septiembre de 2016). En el estrato herbáceo predominan Carduus sp., Andryala

pinnatifida y Sonchus hierrensis.

Foto 1. Estado de la vegetación en Parcela 1. (Pajarito) de seguimiento para el ensayo sobre calidad de M. faya para repoblaciones forestales (julio 2016).

La vegetación afectada por el incendio con una severidad 3 (calcinado) en la

parcela 2. Laguna Chica (Fig. 4, Foto 2) fue un fayal-brezal arbóreo mayor de 4 metros

con orientación norte y asentado sobre basaltos subcrecientes, pitones con

intercalaciones de domos y coladas sálicas. Los suelos afectados son andosoles

úmbricos con pendientes que oscilan entre 0-30 %. Recibe más de 700 mm de

precipitación media anual y nunca había sido afectada por el fuego hasta el gran

incendio de 2012.




18

Fig. 4. Parcela 2. Laguna Chica de seguimiento para el ensayo sobre calidad de M. faya para repoblaciones forestales en

PN Garajonay (Fuente: Data SIO, NOAA; U.S. Navy, NGA, GEBCO; Image © 2017 GRAFCAN, Image © 2017 Digital Globe).

Actualmente se incluye en el estrato de gestión post-incendio Fayal-brezal

mayor de 4 metros (A.4 Redacción del Plan de Restauración ecológica de las zonas

quemadas en el gran incendio de 2012 de Garajonay). Esta unidad actualmente se

encuentra dominada por especies de matorral, principalmente Adenocarpus foliolosus,

que han alcanzado una importante densidad y una altura superior a los dos metros en

algunas zonas. En cuanto al rebrote, éste se sitúa mayoritariamente entre el 20 y el

50%, con una altura aproximada de entre 1 y 3 metros y su distribución es bastante

heterogénea. Respecto al matorral, el mismo presenta coberturas de entre el 50 y el

80%, con una altura de entre 1,50 y 2 metros. En la parcela de estudio tenía una altura

media de 2,2 metros al final del ensayo (septiembre de 2016). En el estrato herbáceo

predominan Pteridium aquilinum, Andryala pinnatifida y Conyza bonariensis.




19

Foto 2. Estado de la vegetación en Parcela 2. (Laguna Chica) de seguimiento para el ensayo sobre calidad de M. faya

para repoblaciones forestales (noviembre 2014).

La vegetación afectada por el incendio en las parcelas 3 y 4 (3. Jicó Norte: Fig. 5,

Foto 3; 4. Jicó Sur: Fig. 6, Foto 4) fue una plantación de Pinus radiata densa con

sotobosque de fayal-brezal. La parcela 3, con orientación norte, fue afectada con un

nivel de severidad 2-3 (soflamado-calcinado) mientras que la 4, con orientación sur, se

calcinó por completo (severidad 3). Las zonas se asientan sobre domos, coladas sálicas

y piroclastos, sus suelos son cambisoles esqueléticos, y reciben más de 700 mm de

precipitación media anual. El área orientada al norte ha sido afectada por tres

incendios (1969, 1973, 2012) y recibe 0-50 mm anuales de precipitación horizontal,

mientras que la orientada al sur se ha visto afectada por el fuego en dos ocasiones

(1969 y 2012), y su contacto con el agua de nieblas es nulo.




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Fig. 5. Parcela 3. Jicó norte y parcela 4. Jicó sur de seguimiento para el ensayo sobre calidad de M. faya para repoblaciones forestales en PN Garajonay (Fuente: Data SIO, NOAA; U.S. Navy, NGA, GEBCO; Image © 2017 GRAFCAN, Image ©

2017 Digital Globe).

La parcela 3 (Jicó N) se incluye actualmente en el estrato de gestión post-

incendio Fayal-brezal menor de 4 metros orientación Norte (A.4 Redacción del Plan de

Restauración ecológica de las zonas quemadas en el gran incendio de 2012 de

Garajonay). Este estrato presenta una elevada densidad de matorral, aunque su

distribución sobre el terreno es bastante heterogénea. Además, el rebrote en la unidad

también presenta una importante variabilidad según la zona. Éste se sitúa

mayoritariamente entre el 30 y el 80%, con una altura máxima alrededor de 1,5

metros. El matorral presenta una cobertura de entre el 80 y el 90% principalmente,

con una altura de entre 1 y 3 metros. En la parcela de estudio tenía una altura media

de 1,60 metros al final del ensayo (septiembre de 2016). En el estrato herbáceo

predominan Carduus sp., Andryala pinnatifida y Sonchus hierrensis. La parcela 4 (Jicó

S) se incluye actualmente en el estrato de gestión post-incendio Fayal-brezal menor de

4 metros orientación Sur. En este caso, el matorral presente en esta unidad no alcanza

ni las densidades ni el crecimiento que sí ha alcanzado en las zonas orientadas al norte.

Respecto al rebrote, el mismo varía entre el 30 y 90% aproximadamente con una altura




21

inferior a 2 metros. En la parcela de estudio estos valores eran bajos (30%). El matorral

presenta coberturas de entre el 60 y el 90% principalmente con una altura que

oscilaba entre los 50 cm y 2 m. En la parcela de estudio tenía una altura media de 1,6

metros al final del ensayo (septiembre de 2016). En el estrato herbáceo predominan

Carduus sp., Conyza bonariensis y Argyranthemum callychrysum.

Foto 3. Estado de la vegetación en Parcela 3. Jicó norte de seguimiento para el ensayo sobre calidad de M. faya para repoblaciones forestales (noviembre 2014).

Foto 4. Estado de la vegetación en Parcela 4. Jicó sur de seguimiento para el ensayo sobre calidad de M. faya para repoblaciones forestales (noviembre 2014).




22




23

3. METODOLOGÍA

Durante la segunda anualidad del proyecto LIFE+ Garajonay Vive se estudió en

cada parcela la tasa de supervivencia de Morella faya según su etapa de desarrollo y

procedencia. Así, fueron objeto de seguimiento hayas de segundo año procedentes del

vivero de El Cedro, y de primer y segundo año procedente del vivero de Medio

Ambiente de El Cabildo Insular de La Gomera.

Para disminuir gradualmente la cantidad de combustible inflamable de las

cuatro parcelas y abrir zonas de plantación se eliminó desde un principio el arbolado

quemado y se desbrozó el material de sustitución (mayoritariamente codeso,

Adenocarpus foliolosus), creándose calles de plantación de 1,5-2 metros de ancho con

orientación este-oeste, y dejando bandas de matorral de 2,5-3 metros de ancho sin

eliminar a modo de barreras protectoras frente a condiciones adversas como altas

temperaturas, viento y/o heladas, que también funcionan como captadores de agua

procedente de la precipitación horizontal (Fotos 5, 6).

En cada calle se realizaron plantaciones de la especie arbórea Morella faya

(faya o haya), utilizando un marco de plantación a tresbolillo, a una distancia de 2,5 – 3

metros (Foto 9). Cada planta fue marcada con una placa identificativa con la técnica de

plantación y/o procedencia (Fotos 7, 8).




24

5.

6.

Fotos 5,6. Apertura de calles de plantación en parcela 4. Jicó sur (enero 2015).




25

7. 8.

Fotos 7, 8. Peones forestales especialistas troquelando chapas identificativas para el presente estudio.

Foto 9. Calle de plantación con marco a tresbolillo en parcela 2. Laguna Chica.

El ensayo de caracterización de M. faya, con 1.148 ejemplares de diferente

procedencia y etapa de desarrollo, se llevó a cabo durante la anualidad de 2016. Las

plantas se muestrearon en tres ocasiones (diciembre 2015, junio 2016 y septiembre

2016). Durante el período estival fueron regadas en una ocasión dos de las cuatro

zonas de estudio (las más desfavorables, 3. Jicó norte y 4. Jicó sur).




26

En cada muestreo se rellenaron estadillos en papel (Fig. 6, Fotos 10, 11, 12)

donde se indicó la parcela, fecha y técnica empleada, y se recogieron datos

dasométricos de cada planta como altura total (cm), diámetro del tallo (cm), y ancho

de copa (cm), además de vigor mediante un código numérico (0-3) donde:

0: Muerto

1: Individuo con muy pocas hojas y marchitas

2: Individuo con bastantes hojas, unas verdes y otras estropeadas

3: Individuo completamente sano, lleno de hojas verdes y brotes

Fig. 6. Estadillo de campo para el seguimiento de caracterización de Morella faya.

A. Envase El Cedro. Testigo FA. 1º año Cablido (fertilizante foliar). Ahoyadora

B. 2º año El Cedro. Testigo AO. Envase El Cedro. Oreja burro

PARCELA: C. 2º año Cabildo. Testigo BO. 2º año El Cedro. Oreja burro

FECHA:D. 1º año Cabildo.

TestigoCO. 2º año Cabildo. Oreja burro

TÉCNICA: E. 1º año Cabildo (osmocote). Testigo DO. 1º año Cabildo. Oreja burro

Especie: Morella faya F. 1º año Cablido (fertilizante foliar). Testigo EO. 1º año Cabildo (osmocote).Oreja burro

AA. Envase El Cedro. Ahoyadora FO. 1º año Cablido (fertilizante foliar). Oreja burro

BA. 2º año El Cedro. Ahoyadora

CA. 2º año Cabildo. Ahoyadora

EA. 1º año Cabildo (osmocote). Ahoyadora

I (Cm) II (Cm) I (cm) II (cm)

1

2

3

4

5

6

7

8

9

10

11

12

13

14

15

16

17

18

19

20

Vigor: 0 Muerto

1 Individuo con muy pocas hojas y marchitas

2 Individuo con bastantes hojas, unas verdes y otras estropeadas

3 Individuo completamente sano, lleno de hojas verdes y de brotes

PROYECTO LIFE+ GARAJONAY VIVE. ACCIONES DE CONSERVACIÓN: C.1 Restauración de los hábitats quemados

ESTUDIO SOBRE TÉCNICAS DE PLANTACIÓN 2015

ALTURA

VIVA

DIÁMETRO ANCHO COPA CEPAARBOL Nº

ALTURA

TOTAL (CM)OBSERVACIONES

DA. 1º año Cabildo.Ahoyadora

nº CHUPONES

> 3cm ØVIGOR




27

10.

11.

12.

Foto 10, 11, 12. Recogida de datos dasométricos de M. faya en vivero (Foto 10) y campo (Foto 11 febrero de 2015; Foto 12 marzo 2016).




28

Con los resultados obtenidos en el ensayo de técnicas de plantación realizado

durante la primera anualidad del proyecto, descartamos para el presente estudio el

uso de planta de primer año desarrollada en vivero de El Cedro y seleccionamos

solamente planta de segundo año. Además, trasladamos bandejas de germinación de

vivero de El Cedro en mayo de 2015 hasta las instalaciones del vivero de Medio

Ambiente de El Cabildo Insular de La Gomera para que las plántulas germinadas en

febrero de 2015 aceleraran su desarrollo para conseguir mayores tasas de

supervivencia en las plantaciones programadas para finales de ese mismo año. Un

seguimiento previo del crecimiento de dichas plantaciones nos confirmó el hecho de

que las condiciones ambientales de ambas instalaciones influían notablemente en

dicho desarrollo (Fig. 7, Fotos 13 y 14).

Figura 7. Evolución del crecimiento (altura total y diámetro de tallo medio ) de Morella faya en vivero de El Cedro vs. vivero de

Cabildo de La Gomera.

13. 14. Fotos 13,14. Hayas (Morella faya) de primer año en vivero de El Cedro y de primer año en vivero de Cabildo Insular de

La Gomera (septiembre 2015).

0

5

10

15

20

25

Cabildo El Cedro

17/06/2015

07/09/2015

05/11/2015

cm Altura total media

0

0,05

0,1

0,15

0,2

0,25

0,3

0,35

0,4

Cabildo El Cedro

17/06/2015

07/09/2015

05/11/2015

cm Diámetro medio




29

Una parte de la planta de primer año procedente del vivero de El Cedro y

trasladada a vivero de Cabildo se trató un mes y medio antes de la repoblación con

fertilizante foliar, y otra parte fue tratada con fertilizante de entrega controlada (FEC).

Una tercera parte se dejó sin tratar como testigo.

- NATURHIDRO NITRO 140: Fertilizante orgánico para aplicación foliar o

fertirrigación, de alto contenido en nitrógeno de origen proteico y aminoácidos

obtenidos por hidrólisis enzimática de proteína vegetal.

- OSMOCOTE®: Fertilizante de entrega controlada.

Por otro lado, una vez en campo, se aplicaron dos técnicas de plantación para

corroborar la utilidad y/o factibilidad de las mismas respecto a los resultados

obtenidos en el ensayo realizado el año anterior. En las zonas consideradas más

favorables (parcelas 1. Pajarito y 4. Laguna Grande) se evaluó el efecto de la forma de

la poceta de captación de agua “oreja de burro” frente a la poceta circular, y en las

zonas más desfavorables (parcelas 2. Jicó N y 3. Jicó S) se volvió a testar la técnica de

ahoyado mecánico frente a ahoyado manual. En cada calle de plantación se plantaron

entre 18-25 hayas.

Así, el tipo de planta y técnica de plantación empleada fue la siguiente:

- A. Planta de segundo año en envase semirrígido procedente del vivero de El Cedro. (148 hayas) A. Testigo: ahoyado manual de 40 cm de profundidad, poceta de captación de agua circular.

AA. Ahoyadora: Ahoyado mecánico de 60 cm de profundidad, poceta de captación de agua

circular.

AO: Oreja de burro: ahoyado manual de 40 cm de profundidad, poceta de captación de

agua oreja de burro. - B. Planta de segundo año procedente del vivero de El Cedro. (200 hayas)

B. Testigo: ahoyado manual de 40 cm de profundidad, poceta de captación de agua circular.

BA. Ahoyadora: Ahoyado mecánico 60 cm de profundidad, poceta de captación de agua

circular.

BO: Oreja de burro: ahoyado manual de 40 cm de profundidad, poceta de captación de

agua oreja de burro. - C. Planta de segundo año procedente del vivero de El Cabildo. (200 hayas)

C. Testigo: ahoyado manual de 40 cm de profundidad, poceta de captación de agua circular.

CA. Ahoyadora: Ahoyado mecánico 60 cm de profundidad, poceta de captación de agua

circular.




30

CO: Oreja de burro: ahoyado manual de 40 cm de profundidad, poceta de captación de

agua oreja de burro. - D. Planta de primer año procedente del vivero del El Cabildo. (200 hayas)

D. Testigo: ahoyado manual de 40 cm de profundidad, poceta de captación de agua circular.

DA. Ahoyadora: Ahoyado mecánico 60 cm de profundidad, poceta de captación de agua

circular.

DO: Oreja de burro: ahoyado manual de 40 cm de profundidad, poceta de captación de

agua oreja de burro. - E. Planta de primera año procedente del vivero de El Cabildo con fertilizante de

incorporación lenta (osmocote®). (200 hayas) E. Testigo: ahoyado manual de 40 cm de profundidad, poceta de captación de agua circular.

EA. Ahoyadora: Ahoyado mecánico 60 cm de profundidad, poceta de captación de agua

circular.

EO: Oreja de burro: ahoyado manual de 40 cm de profundidad, poceta de captación de

agua oreja de burro. - F. Planta de primer año procedente del vivero de El Cabildo con fertilizante

foliar (NaturHidro NITRO140) . (200 hayas) F. Testigo: ahoyado manual de 40 cm de profundidad, poceta de captación de agua circular.

FA. Ahoyadora: Ahoyado mecánico 60 cm de profundidad, poceta de captación de agua

circular.

FO: Oreja de burro: ahoyado manual de 40 cm de profundidad, poceta de captación de

agua oreja de burro.

15. 16.

Fotos 15, 16. Hayas (Morella faya) de segundo año en el vivero de El Cedro (Foto 15); Hayas (Morella faya) de primer año en el vivero de Cabildo (Foto 16).




31

17. Foto 17. Hayas (Morella faya) de segundo año de vivero de El Cedro (izquierda) y de primer año de vivero de Cabildo

(derecha).

Con los resultados obtenidos se elaboraron tablas y gráficos de datos en

formato Excel, se realizó un análisis descriptivo de los mismos y se probó la hipótesis

nula de igualdad de medias mediante la prueba T para dos muestras emparejadas para

comprobar si existían diferencias significativas en las tasas de supervivencia de hayas

de distinta etapa de desarrollo y procedencia. Así mismo, se realizó un Análisis de la

Varianza de un Factor (ANOVA) para saber si existían diferencias significativas en los

parámetros dasométricos de las plantaciones supervivientes según la zona de

plantación. La homocedasticidad (homogeneidad de varianzas) y distribución normal

de las muestras fueron verificadas previamente. La base de datos se detalla en el

Anexo de este informe.




32




33

4. RESULTADOS

4.1 Tasa de supervivencia por tipo de planta

En la siguiente tabla (Tabla 2) se recoge la tasa de supervivencia total (%) tras

el primer año de plantación, así como por tipo de planta empleada.

Ha sobrevivido el 64,8% de la plantación total, siendo las hayas de primer año

del vivero de Medio Ambiente del Cabildo Insular de La Gomera, a las que se les aplicó

fertilizante orgánico foliar, las que presentan la tasa de supervivencia más alta (71%),

seguidas de aquellas a las que se les aplicó el FEC (Fertilizante de entrega controlada)

(69%).

La tasa de supervivencia más baja pertenece a las hayas de segundo año de

vivero de El Cedro desarrolladas en envase semirrígido (56,1%).

Es conveniente destacar que se obtiene la misma tasa de supervivencia (62,5%)

para las hayas de segundo año del vivero de El Cedro y las de primer año del vivero de

Medio Ambiente del Cabildo Insular.

Tabla 2. Número y tasa de superviviencia total (%) de las hayas utilizadas en repoblaciones forestales de zonas incendiadas de Garajonay de 2016, y por tipo de planta empleada (% sup.: tasa de supervivencia).

Para evidenciar si las diferencias encontradas entre las tasas de supervivencia

de las plantas de primer año de Cabildo con fertilizante foliar y el resto eran

significativas, se realizó la prueba t de medias emparejadas con p<0,05. No se

obtuvieron diferencias significativas a excepción de las encontradas entre plantas de

primer año de Cabildo con fertilizante foliar y las de segundo año procedentes de

envase semirrígido de El Cedro (Tabla 3).

TIPO PLANTA 30/11/2015 26/09/2016 % sup.

A. CEDRO 2 º AÑO ENVASE 148 83 56,1

B. CEDRO 2º AÑO 200 125 62,5

C. CABILDO 2º AÑO 200 131 65,5

D. CABILDO 1º AÑO 200 125 62,5

E. CABILDO 1º AÑO OSMOCOTE 200 138 69,0

F. CABILDO 1º AÑO NATURHIDRO 200 142 71,0

TOTAL 1148 744 64,8

N total Morella faya viva




34

Tabla 3. Prueba t-student para medias emparejadas de los datos de supervivencia de las plantaciones de Morella faya de 1º año de Cabildo con fertilizante foliar y 2º año de vivero de El Cedro de envase semirrígido.

Una de las causas por las que no se han encontrado diferencias significativas

entre los tipos de planta utilizados en este estudio puede ser el estado inicial de la

planta, ya que todas cumplían el requisito de salir de vivero con diámetro de tallo

superior a 0,4 cm, a excepción de la planta de segundo año procedente de envase

semirrígido (0,33 cm) (Tabla 4). Tras los resultados obtenidos en el ensayo de técnicas

de plantación realizado durante la primera anualidad, se descartó la utilización de

planta con diámetro de tallo inferior a 0,4 cm. Otra razón que justifique la tasa de

mortalidad elevada de las plantas de segundo año de envase semirrígido puede ser el

desarrollo radicular en envase no apropiado durante un período prolongado. En el

momento de la repoblación, el sistema radicular de la planta ha podido sufrir daños

por desgarro y/o rotura al separar la planta del envase.

Tabla 4. Diámetro medio (cm) de la planta utilizada para repoblaciones forestales 2015-2016.

El período estival es la época más crítica para la supervivencia de la

repoblación, siendo las tasas de mortalidad más acusadas en zonas desfavorables, por

lo que es recomendable realizar varios riegos de apoyo para aumentar las

probabilidades de éxito en estas zonas.

planta A planta B

Media 20,75 35,25

Varianza 184,9 462,9

Observaciones 4 4

Coeficiente de correlación de Pearson 0,9

Diferencia hipotética de las medias 0

Grados de libertad 3

Estadístico t -2,88

P(T<=t) una cola 0,03

Valor crítico de t (una cola) 2,35

P(T<=t) dos colas 0,06

TIPO PLANTADiám. medio

(cm) vivas

A. Cedro 2º año envase 0,33

B. Cedro 2º año 0,53

C. Cabildo 2º año 1,03

D. Cabildo 1º año 0,41

E. Cabildo 1º año Osmocote 0,41

F. Cabildo NaturHidro 0,45




35

4.2 Tasa de supervivencia por zona de plantación

En el siguiente gráfico (Fig. 8) se observa la tasa de supervivencia (%) de las

plantaciones por zona de plantación. Es conveniente destacar que en tres de las cuatro

zonas de estudio se han alcanzado valores superiores a los obtenidos en la repoblación

del año anterior, independientemente del tipo de planta y/o técnica de plantación

empleada. Además, llama la atención la tasa de supervivencia alcanzada en la zona de

Jicó norte con unos valores superiores al 70%, frente al 27,3% que se registró en el

estudio de técnicas de plantación.

Así, en la parcela 1. Pajarito ha sobrevivido el 91,3% de la plantación, en Laguna

Chica un 86,3% y en Jicó norte, el 70,9%.

Fig. 8. % supervivencia de las plantaciones por zona de plantación en áreas incendiadas del PN de Garajonay.

Por el contrario, en la parcela 4. Jicó sur se vuelven a registrar los valores más

bajos, disminuyendo incluso respecto al año anterior (13,6% en 2015 y 10,8% en 2016).

La exposición solar prolongada, las altas temperaturas registradas durante el período

estival, así como el tipo de suelo (pobre, alta pedregosidad) y la escasez de agua (1

riego de apoyo), han podido ser las causas de estos resultados. El hecho de que la tasa

de supervivencia de las plantaciones realizadas en la misma zona pero orientadas hacia

el norte haya sido superior respecto a sus homólogas orientadas al sur puede ser

91,386,3

70,9

10,8

0

10

20

30

40

50

60

70

80

90

100

Pajarito Laguna Chica Jicó N Jicó S

PajaritoLaguna ChicaJicó NJicó S

% supervivencia de M. faya por zona de

plantación




36

debido a la incidencia de nieblas procedentes del noreste que aportan agua y

humedad, y al papel amortiguador que desempeña el matorral de sustitución. Al

transcurrir un año desde la apertura de las calles de plantación, éste ha aumentado su

altura total y cobertura, pudiendo funcionar como barrera protectora frente a

condiciones adversas (aportando sombra durante las mayores horas de insolación,

absorbiendo el impacto de vientos fríos) y/o como estructura captadora de humedad.

En cuanto al tipo de planta por zona de plantación no encontramos diferencias

significativas en las tres zonas de mayor éxito (Pajarito, Laguna Chica y Jicó N). Sí es

conveniente destacar que en Jicó N, considerada la zona más desfavorable de las tres,

la mayor tasa de supervivencia corresponde, con diferencia, a hayas de primer año con

fertilizante foliar del vivero de Medio Ambiente del Cabildo Insular (90%) (Tabla 5).

Tabla 5. % supervivencia de las plantaciones por tipo de planta y zona de plantación.

En estas zonas menos favorables un aporte extra de nutrientes de rápida

absorción por la parte aérea de la planta en vivero puede traducirse en un menor

gasto energético, lo que puede contribuir a superar situaciones de estrés con mayor

facilidad. Además, al fomentar el crecimiento y desarrollo vegetal, aumenta el

rendimiento de los diferentes procesos fisiológicos, lo que se puede traducir en una

mayor resistencia frente a condiciones adversas.

Tipo de planta PajaritoLaguna

ChicaJicó N Jicó S

A. CEDRO 2 º AÑO ENVASE 92 74 54 5

B. CEDRO 2º AÑO 90 82 72 6

C. CABILDO 2º AÑO 82 90 64 26

D. CABILDO 1º AÑO 96 90 64 0

E. CABILDO 1º AÑO OSMOCOTE 94 86 76 20

F. CABILDO 1º AÑO NATURHIDRO 94 92 90 6




37

4.3 Tasa de supervivencia por técnica de plantación

4.3.1 Poceta de captación de agua

En la siguiente tabla (Tabla 6) se recoge la tasa de supervivencia total (%) en las

zonas más favorables (Pajarito y Laguna Chica), por técnica de plantación y por tipo de

planta empleada. Se obtienen valores superiores en aquellas plantaciones cuya poceta

de captación de agua tiene forma de “oreja de burro” (92,3%), frente a la poceta de

captación de agua circular (81,8%), independientemente del tipo de planta utilizada.

Sin embargo, al realizar la prueba t de medias emparejadas con p<0.05 no se pudo

evidenciar si estas diferencias encontradas eran significativas.

Tipo de planta Testigo Oreja de burro

A. CEDRO 2 º AÑO ENVASE 81 86

B. CEDRO 2º AÑO 86 86

C. CABILDO 2º AÑO 82 90

D. CABILDO 1º AÑO 86 100

E. CABILDO 1º AÑO OSMOCOTE 66 94

F. CABILDO 1º AÑO NATURHIDRO 90 96

Total 81,8 92,3

Tabla 6. % supervivencia total de las plantaciones en zonas favorables (Pajarito y Laguna Chica), por técnica de plantación y tipo de planta empleada.

Al analizar la misma información por zona de plantación, nos encontramos ante

la misma situación descrita anteriormente. Tanto en Pajarito como en Laguna Chica,

las tasas de supervivencia son superiores en aquellas plantaciones cuyas pocetas de

captación de agua tenían forma de “oreja de burro” (Tablas 7 y 8).

% PAJARITO








87,5 95,1 Tabla 7. % supervivencia total de las plantaciones en Pajarito, por técnica de plantación y tipo de planta empleada.




38

% LAGUNA CHICA








83,1 89,5 Tabla 8. % supervivencia total de las plantaciones en Laguna Chica, por técnica de plantación y tipo de planta empleada.

Igualmente, al realizar la prueba t para medias emparejadas con p<0,05 para

cada zona, tampoco se encontraron diferencias significativas.

Debido a estos resultados no se puede confirmar que la técnica de plantación

empleada en estas zonas favorables consistente en ahoyado manual a 40 cm de

profundidad con poceta de captación de agua tipo “oreja de burro” contribuya

significativamente a aumentar la tasa de supervivencia de las plantaciones. La escasa

presencia de precipitaciones durante los dos primeros años de ensayos ha podido

enmascarar la función captadora de agua de este tipo de pocetas, por lo que es

recomendable realizar el mismo ensayo cuando las condiciones meteorológicas

permitan testar esta técnica con mejores resultados.

4.3.2 Ahoyado mecánico

En la siguiente tabla (Tabla 9) se recoge la tasa de supervivencia total (%) en las

zonas menos favorables (Jicó N y Jicó S), por técnica de plantación y por tipo de planta

empleada. Se obtienen tasas de supervivencia superiores en aquellas plantaciones

cuya técnica de plantación ha consistido en el ahoyado mecánico a 60 cm de

profundidad (48,8%), frente a la técnica de plantación “testigo” (ahoyado manual a 40

cm, 33,1%), independientemente del tipo de planta utilizada. Sin embargo, no se

encontraron diferencias significativas (prueba t para medias emparejadas con p<0,05)

entre técnicas de plantación.




39

Tipo de planta Testigo Ahoyadora






F. CABILDO 1º AÑO NATURHIDRO 52 46 Total 33,1 48,8

Tabla 9. % supervivencia total de las plantaciones en zonas no favorables (Jicó N y Jicó S), por técnica de plantación y tipo de planta empleada.

Al analizar la misma información por zona de plantación, nos encontramos ante

la misma situación descrita anteriormente. Tanto en Jicó Norte como en Jicó Sur, las

tasas de supervivencia son superiores en aquellas plantaciones hechas con ahoyado

mecánico (Tablas 10 y 11). Al realizar la prueba t para muestras emparejadas no se

obtuvieron diferencias significativas entre esta técnica de plantación y su testigo en

Jicó Sur, pero estas diferencias sí fueron significativas en Jicó Norte (Tabla 12).

% EN JICO NORTE








62,5 79,3 Tabla 10. % supervivencia total de las plantaciones en Jicó Norte, por técnica de plantación y tipo de planta empleada.

% EN JICO SUR








3,5 18,1 Tabla 11. % supervivencia total de las plantaciones en Jicó Sur, por técnica de plantación y tipo de planta empleada.




40

Tabla 12. Prueba T-Student para medias emparejadas de las tasas de supervivencia de las plantaciones de M. faya con/sin

ahoyadora en Jicó N.

Es conveniente destacar que la planta de 1º año con fertilizante foliar

procedente del vivero de Medio Ambiente, presenta la misma tasa de supervivencia en

Jicó N independientemente de la técnica de plantación empleada (92%). Sin embargo,

el resto de planta utilizada tiene mayores tasas de supervivencia si ha sido plantada

mediante la técnica de ahoyado mecánico.

La falta de significancia entre las técnicas de plantación encontrada en Jicó Sur

puede ser debido al tamaño muestral utilizado para la prueba estadística, que era muy

bajo debido a la alta mortalidad registrada en la zona. Aun así, es conveniente destacar

las tasas de supervivencia que en esta zona tan desfavorable han presentado las hayas

de segundo año del vivero de Medio Ambiente plantadas con ahoyadora mecánica

(52%) y las de primer año con fertilizante de entrega controlada (32%).

Prueba t para medias de dos muestras

emparejadas testigo ahoyadora

Media 61,5 79

Varianza 335,05 86

Observaciones 6 6

Coeficiente de correlación de Pearson 0,81

Diferencia hipotética de las medias 0

Grados de libertad 5

Estadístico t -3,56

P(T<=t) una cola 0,01

Valor crítico de t (una cola) 2,02

P(T<=t) dos colas 0,02

Valor crítico de t (dos colas) 2,57




41

4.4 Calidad de la planta utilizada

En la siguiente tabla (Tabla 13) se recogen los datos de altura total (m),

diámetro medio de tallo (cm) y ancho de copa medio (cm) de las plantaciones que han

sobrevivido al primer año de plantación, tanto totales como por tipo de planta

empleada, antes de salir de vivero (diciembre de 2015). Independientemente del tipo

de planta y zona de plantación, las hayas presentaban una altura total de 0,34 m, 0,54

cm de diámetro de tallo y 18,5 cm de ancho de copa medio. Las hayas de 2º año

procedentes del vivero de Medio Ambiente de El Cabildo Insular, seguidas de aquellas

de 2º año procedentes del vivero de El Cedro, eran las más desarrolladas. El resto de

hayas, todas de primer año, presentaban unos parámetros de crecimiento similares

sin diferencias significativas, a excepción de aquellas de 2º año de envase semirrígido.

Éstas salieron de vivero con un valor medio de diámetro de tallo de 0,33 cm, mientras

que el resto lo hacían con valores que oscilaban entre 0,41 y 0,53 cm.

Tabla 13. Características dasométricas de las plantaciones supervivientes de M. faya en diciembre de 2015.

Al analizar los datos dasométricos recogidos en el último seguimiento realizado

a las plantaciones supervivientes, se observan diferencias entre zonas favorables

(Pajarito, Laguna Chica) y no favorables (Jicó Norte y Jicó Sur). Así, los valores de altura

total (m) (Fig. 9, tabla 14) diámetro medio (cm) (Fig. 10, tabla 15) y ancho de copa

medio (cm) (Fig. 11, tabla 16) son superiores en zonas favorables.

Tipo de plantaAltura total

(m)

Diámetro

medio (cm)

Ancho de

copa medio

(cm)

A. CEDRO 2 º AÑO ENVASE 0,26 0,33 17,7

B. CEDRO 2º AÑO 0,37 0,53 19,6

C. CABILDO 2º AÑO 0,61 1,03 23,6

D. CABILDO 1º AÑO 0,25 0,41 15,9

E. CABILDO 1º AÑO OSMOCOTE 0,26 0,41 16,6

F. CABILDO 1º AÑO NATURHIDRO 0,26 0,45 17,6

Total 0,34 0,54 18,5




42

Fig. 9. Altura total (m) de las plantaciones que han sobrevivido al primer año de plantación en las zonas incendiadas del sur del PN de Garajonay, por zona de plantación.

Tabla 14. Altura total (m) de las plantaciones que han sobrevivido al primer año de plantación en las zonas incendiadas del sur del

PN de Garajonay, por zona de plantación.

Fig. 10. Diámetro medio (cm) de las plantaciones que han sobrevivido al primer año de plantación en las zonas incendiadas del sur del PN de Garajonay, por zona de plantación.

0,00

0,05

0,10

0,15

0,20

0,25

0,30

0,35

0,40

0,45

0,50

1. Pajarito 2. Laguna Chica 3. Jicó N 4. Jicó S

Altura total (m)

Altura total (m) 1. Pajarito2. Laguna

Chica3. Jicó N 4. Jicó S Total

A. CEDRO 2 º AÑO ENVASE 0,35 0,34 0,29 0,23 0,33

B. CEDRO 2º AÑO 0,40 0,49 0,45 0,42 0,44

C. CABILDO 2º AÑO 0,65 0,64 0,64 0,64 0,65

D. CABILDO 1º AÑO 0,39 0,39 0,30 - 0,37

E. CABILDO 1º AÑO OSMOCOTE 0,39 0,39 0,34 0,30 0,37

F. CABILDO 1º AÑO NATURHIDRO 0,37 0,39 0,32 0,32 0,36

Total 0,42 0,45 0,39 0,45 0,42

0,0

0,1

0,2

0,3

0,4

0,5

0,6

0,7

0,8


Diámetro medio (cm)




43

Tabla 15. Diámetro medio (cm) de las plantaciones que han sobrevivido al primer año de plantación en las zonas incendiadas del

sur del PN de Garajonay, por zona de plantación.

Fig. 11. Ancho de copa medio (cm) de las plantaciones que han sobrevivido al primer año de plantación en las zonas incendiadas del sur del PN de Garajonay, por zona de plantación.

Tabla 16. Ancho de copa medio (cm) de las plantaciones que han sobrevivido al primer año de plantación en las zonas incendiadas

del sur del PN de Garajonay, por zona de plantación.

Estas diferencias evidenciadas tras un análisis somero de los datos fueron

contrastadas mediante un análisis de la varianza (ANOVA) de un factor. Los resultados

obtenidos se muestran en las tablas 17 y 18. Para ello se planteó la hipótesis nula de

igualdad de medias en todas las parcelas que fueron objeto de muestreo. Previamente

se probó la homocedasticidad mediante el test de FFmax (p<0,05).

Diámetro medio (cm) 1. Pajarito2. Laguna



B. CEDRO 2º AÑO 0,59 0,64 0,61 0,57 0,61

C. CABILDO 2º AÑO 1,03 1,05 1,00 0,76 1,00

D. CABILDO 1º AÑO 0,65 0,62 0,48 - 0,60



Total 0,68 0,68 0,59 0,56 0,65

0

5

10

15

20

25

30


Ancho de copa medio (cm)

Ancho de copa medio (cm) 1. Pajarito2. Laguna



B. CEDRO 2º AÑO 20,08 27,72 19,14 19,50 22,3

C. CABILDO 2º AÑO 25,91 29,01 22,86 23,19 26,0

D. CABILDO 1º AÑO 26,56 27,97 17,34 - 24,7



Total 23,44 26,84 19,25 19,20 23,2




44

En los análisis de la varianza de los datos de altura total (m) no se obtuvo un

valor F superior al esperado con un p<0,05, por lo que no se puede afirmar que la

altura total sea superior en zonas favorables. En los análisis realizados para los datos

de diámetro medio (cm) y ancho de copa medio (cm) sí se obtuvieron valores de F

superiores a los esperados, con lo cual rechazamos la hipótesis nula de igualdad de

medias. Existen pues razones objetivas para afirmar que el diámetro de tallo y ancho

de copa medio de las plantaciones son superiores en zonas favorables.

Tabla 17. Análisis de la varianza de los datos de diámetro medio (cm) de las zonas muestreadas.

Tabla 18. Análisis de la varianza de los datos de ancho de copa medio (cm) de las zonas muestreadas.

Origen de las

variaciones

Suma de

cuadrados

Grados de

libertad

Promedio de

los cuadradosF Probabilidad

Valor crítico

para F

Entre grupos 0,309 1 0,309 5,7 0,018 3,9

Dentro de los grupos 8,997 166 0,054

Total 9,307 167

Origen de las

variaciones

Suma de

cuadrados

Grados de

libertad

Promedio de

los cuadradosF Probabilidad

Valor crítico

para F

Entre grupos 1456,1 1 1456,1 28,0 0,0000005 3,9

Dentro de los grupos 7165,2 138 51,9

Total 8621,3 139




45

4.5 Tabla resumen de calidad de la planta superviviente

En la siguiente tabla (Tabla 19) se detallan los datos dasométricos recogidos en

vivero de las hayas que han sobrevivido al primer año de plantación en zonas

incendiadas de PN de Garajonay, por tipo de planta y totales, así como la tasa de

supervivencia total y por zona de plantación (%).

Tabla 19. Datos dasométricos de la planta superviviente, así como la tasa de supervivencia de la misma (%), total y por zona de plantación.

En la siguiente figura (Fig. 12) se describe el número de planta superviviente

por tipo de planta, zona y técnica de plantación.

TIPO PLANTAAltura media

(cm) vivas

Diám. medio

(cm) vivas

Ancho copa

medio (cm)

vivas

1. Pajarito2. Laguna

Chica3. Jicó N 3. Jicó S

A. Cedro 2º año envase testigo 0,27 0,36 18,7 84 76 37 0

AO. Cedro 2º año envase oreja burro 0,27 0,32 17,0 100 72 - -

AA. Cedro 2º año envase ahoyadora 0,23 0,29 16,8 - - 70 11

Todas Cedro 2º año envase 0,26 0,33 17,7 92 74 54 5

B. Cedro 2º año testigo 0,38 0,57 19,8 92 80 60 0

BO. Cedro 2º año oreja burro 0,36 0,46 19,0 88 84 - -

BA. Cedro 2º año ahoyadora 0,38 0,56 20,2 - - 84 12

Todas Cedro 2º año 0,37 0,53 19,6 90 82 72 6

C. Cabildo 2º año testigo 0,61 1,15 23,7 76 88 52 0

CO. Cabildo 2º año oreja burro 0,58 0,96 23,1 88 92 - -

CA. Cabildo 2º año ahoyadora 0,65 0,92 24,7 - - 76 52

Todas Cabildo 2º año 0,61 1,03 23,6 82 90 64 26

D. Cabildo 1º año testigo 0,26 0,40 16,3 92 80 60 0

DO. Cabildo 1º año oreja burro 0,25 0,42 15,9 100 100 - -

DA. Cabildo 1º año ahoyadora 0,22 0,39 14,6 - - 68 0

Todas Cabildo 1º año 0,25 0,41 15,9 96 90 64 0

E. Cabildo 1º año Osmocote testigo 0,27 0,41 16,9 88 84 68 8

EO. Cabido 1º año Osmocote oreja burro 0,27 0,41 17,0 100 88 - -

EA. Cabildo 1º año Osmocote ahoyadora 0,24 0,39 15,5 - - 84 32

Todas Cabildo 1º año Osmocote 0,26 0,41 16,6 94 86 76 20

F. Cabildo 1º año NaturHidro testigo 0,27 0,46 17,8 92 88 92 12

FO. Cabildo 1º año NaturHidro oreja burro 0,25 0,45 17,7 100 96 - -

FA. Cabildo 1º año NaturHidro ahoyadora 0,23 0,41 16,8 - - 92 0

Todas 1º año Cabildo NaturHidro 0,26 0,45 17,6 94 92 90 6

TODAS LAS PLANTACIONES 0,34 0,54 18,5 91,3 86,3 70,9 10,8

calidad de la planta superviviente % superviviencia




46

Fig. 12. Número de planta superviviente por tipo de planta, zona y técnica de plantación.

0

5

10

15

20

25

Pajarito (T) Pajarito (O) Jicó N (T) Jicó N (A) Jicó S (T) Jicó S (A) Laguna C.(T)

Laguna C.(O)

El Cedro 2º año (envase)N

0

5

10

15

20

25


Laguna C.(O)

El Cedro 2º año N

0

5

10

15

20

25


Laguna C.(O)

Cabildo 2º año N

0

5

10

15

20

25


Laguna C.(O)

NCabildo 1º año

N

0

5

10

15

20

25


Laguna C.(O)

NCabildo 1º año (osmocote)

N

0

5

10

15

20

25


Laguna C.(O)

NCabildo 1º año (fertilizante foliar)

N

“Resumen de las actuaciones realizadas 2014-2015”



5. CONCLUSIONES - Ha sobrevivido el 64,8% de la plantación total, siendo las hayas de primer año del

vivero de Medio Ambiente del Cabildo Insular de La Gomera, a las que se les aplicó

fertilizante orgánico foliar, las que presentan la tasa de supervivencia más alta (71%),

seguidas de aquellas a las que se les aplicó el FEC (Fertilizante de entrega controlada)

(69%). La tasa más baja pertenece a las hayas de segundo año de vivero de El Cedro

desarrolladas en envase semirrígido (56,1%).

- El período estival es la época más crítica para la supervivencia de la plantación,

siendo las tasas de mortalidad más acusadas en zonas desfavorables, por lo que es

recomendable realizar varios riegos de apoyo para aumentar las probabilidades de

éxito en estas zonas.

- En tres de las cuatro zonas de estudio se han alcanzado valores superiores a los

obtenidos en la repoblación del año anterior, independientemente del tipo de planta

y/o técnica de plantación empleada. Llama la atención la tasa de supervivencia

alcanzada en la zona de Jicó norte con unos valores superiores al 70%, frente al 27,3%

que se registró en el estudio de técnicas de plantación el año anterior. Por el contrario,

en la parcela de Jicó sur se vuelven a registrar los valores más bajos, disminuyendo

incluso respecto al año anterior (13,6% en 2015 y 10,8% en 2016). La exposición solar

prolongada, las altas temperaturas registradas durante el período estival, así como el

tipo de suelo (pobre, alta pedregosidad) y la escasez de agua (1 riego de apoyo), han

podido ser las causas de estos resultados en esta zona tan desfavorable. El hecho de

que la tasa de supervivencia de las plantaciones realizadas en la misma zona pero

orientadas hacia el norte haya sido superior respecto a sus homólogas orientadas al

sur puede ser debido a la incidencia de nieblas procedentes del noreste que aportan

agua y humedad, y al papel amortiguador que desempeña el matorral de sustitución.

Al transcurrir un año desde la apertura de calles de plantación, éste ha aumentado en

altura y cobertura, pudiendo funcionar como barrera protectora frente a condiciones

adversas (aportando sombra durante las horas de mayor insolación, absorbiendo el

impacto de vientos fríos) y/o como estructura captadora de humedad. En cualquier

caso, descartar la planta de 1º año procedente del vivero de El Cedro con diámetros de




48

tallo inferiores a 0,4 cm en este estudio puede que haya sido una de las causas

principales del aumento de la tasa de supervivencia total respecto al año anterior.

- En cuanto al tipo de planta por zona de plantación no encontramos diferencias

significativas en las tres zonas de mayor éxito (Pajarito, Laguna Chica y Jicó norte). Sí es

conveniente destacar que en Jicó norte, considerada la zona más desfavorable de las

tres, la mayor tasa de supervivencia corresponde, con diferencia, a hayas de primer

año con fertilizante foliar procedentes de vivero de Medio Ambiente del Cabildo

Insular (90%). En estas zonas menos favorables un aporte extra de nutrientes de rápida

absorción por la parte aérea de la planta en vivero puede traducirse en un menor

gasto energético, lo que puede contribuir a superar situaciones de estrés con mayor

facilidad.

- En zonas favorables se obtienen tasas de supervivencia superiores en aquellas

plantaciones cuyas pocetas de captación de agua tenían forma de “oreja de burro”

(92,3%), frente a las pocetas de captación de agua circular (81,8%), pero no se

encontraron diferencias significativas entre ambas técnicas de plantación. La escasa

presencia de precipitaciones durante los dos primeros años de ensayo con

repoblaciones forestales ha podido enmascarar la función captadora de agua de este

tipo de pocetas, por lo que es recomendable realizar el mismo ensayo cuando las

condiciones meteorológicas permitan testar esta técnica con mejores resultados.

- En zonas desfavorables se obtienen tasas de supervivencia superiores en aquellas

plantaciones cuya técnica de plantación ha consistido en el ahoyado mecánico a 60 cm

de profundidad (48,8%), frente a la técnica de plantación “testigo” (ahoyado manual a

40 cm, 33,1%). No se obtuvieron diferencias significativas entre esta técnica de

plantación y su testigo en Jicó sur, pero sí en Jicó norte. Es conveniente destacar que

la planta de 1º año de Cabildo con fertilizante foliar, presenta la misma tasa de

supervivencia en Jicó norte independientemente de la técnica de plantación empleada

(92%). Sin embargo, el resto de planta utilizada tiene mayores tasas de supervivencia si

ha sido plantada mediante la técnica de ahoyado mecánico.




49

- Durante el último seguimiento realizado a las plantaciones supervivientes, existen

evidencias significativas de la influencia de la zona de plantación sobre el crecimiento

(diámetro medio (cm) y ancho de copa medio (cm)) de las plantaciones. En zonas

desfavorables el crecimiento es más lento.

*Requisitos básicos para aumentar el éxito de las repoblaciones en zonas

incendiadas de PN de Garajonay

Producción de planta a corto plazo disponible para repoblaciones en un año:

Germinación de M. faya en vivero de El Cedro (100% germinación) y posterior

traslado a las instalaciones del vivero de Medio Ambiente del Cabildo Insular de

La Gomera.

Calidad de la planta: M. faya de primer año procedente de vivero de Cabildo o

de segundo año de vivero de El Cedro con diámetro de tallo medio > 0,4 cm.

Aplicación de fertilizante foliar orgánico en vivero para las repoblaciones

previstas en zonas desfavorables.

Técnica de plantación ahoyado mecánico a 60 cm de profundidad, con mayor

incidencia en zonas desfavorables que en favorables.

Riego de apoyo en zonas desfavorables durante la época estival siempre (2-3

riegos por campaña de plantación). En zonas favorables es suficiente un riego

de apoyo, o ninguno.

Manejo del matorral de sustitución: El desarrollo de las plantaciones es más

lento en zonas desfavorables que en zonas favorables. Para contribuir a su

supervivencia a largo plazo se recomienda la eliminación gradual del matorral

de sustitución en zonas favorables anualmente. En zonas desfavorables cada

dos años. En zonas desfavorables se eliminará el matorral que compita

directamente por el espacio con la planta utilizada en repoblación. Se

recomienda dejar aquel matorral que funcione como barrera protectora y/o

captadora de humedad.




50




51

ANEXO




52

ensayo: calidad de morella faya para repoblaciones ... · ensayo: calidad de m. faya para...

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