enrique de melchor tributo

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  • 8/12/2019 Enrique de Melchor Tributo

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    Enrique de Melchor,

    maestro de la guitarra

    In memoriam

    Enrique de Melchor.FOTO: Toni Blanco.

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    Triste amaneca la maana del 3 de

    enero. Recin iniciado el ao, cuando

    an la guitarra lloraba la prdida deManuel Moreno Junquera Morato, el

    mundo del amenco volva a conmo-

    cionarse con otro fallecimiento prema-

    turo, el de Enrique de Melchor, una de

    las principales guras de la guitarra y

    uno de los grandes maestros del difcil

    arte del toque de acompaamiento.

    Enrique Jimnez Ramrez, Enrique

    de Melchor, naci en Marchena el 28

    de abril de 1950. Hijo menor de Mel-

    chor de Marchena, sera de l de quienaprendera, desde muy temprana

    edad, los secretos de la guitarra. Mi

    padre no quera que fuera guitarrista,

    l no me forz a eso, armaba a la

    revista Sevilla Flamencaen 1988 y re-

    cogi posteriormente Norberto Torres

    en su libro Historia de la guitarra fa-

    menca.l pensaba -continuaba- que

    con la guitarra en aquel tiempo no se

    ganaba bastante dinero. Yo estara en

    algn banco o en una ocina. Yo solo

    tocaba guitarra como hobby y por cu-

    riosidad, como se toca piano sin saber

    bien las notas y la forma de hacerlo.

    Pero al ver su entusiasmo, su padre

    se ocup de l, y de l aprendi, dijo,

    mirando.

    Tena 12 aos cuando se traslad

    a Madrid con su padre, que por aquel

    entonces comenz a trabajar en el ta-

    blao de Manolo Caracol, Los Canas-teros. Enrique escrutara el toque de

    su padre con esa mezcla de admira-

    cin, atencin y minuciosidad necesa-

    ria para retener el detalle, el gesto. Y

    tambin de los consejos que El Nani le

    daba en el tablao. Y despus aprend

    de todo sin tomar clases. En los ta-

    blaos nos ensebamos los unos a los

    otros -reproduce igualmente Norberto

    Torres en su libro-. Cuando vea a un

    guitarrista tocar algo que me gustaba,

    le peda que me ensease. Estas cir-

    cunstancias no se han cambiado hasta

    hoy. Cuando me gusta algo pregunto

    cmo se hace.

    De esta forma, lleg el momentoen que Manolo Caracol le ofreci su

    primer trabajo. Tena 15 aos. Perma-

    neci cinco en Los Canasteros y de

    ah sali para realizar una gira que le

    llevara a Nueva York y, posteriormen-

    te, a Europa con Paco de Luca. Era

    la poca en la que comenz a subir

    Paco de Luca, que iba acompaando

    a Fosforito y Camarn. Yo tena mu-

    cho inters en conocer a Paco y me

    llevaron a verle. l acababa de venirde gira con El Greco, pero ya daba

    conciertos en Alemania y otros pases.

    Cuando me lo presentaron y nos co-

    nocimos, me dijo que me fuera con l

    y estuvimos actuando juntos durante

    dos aos en Francia y Alemania. Por

    aquel entonces Paco estaba en la

    mili y le daban muchos permisos para

    poder actuar. Pas una poca estu-

    penda juntos, porque Paco, adems

    de ser un monstruo, tambin es una

    bellsima persona, y convivir durante

    ese tiempo juntos, adems de la ad-

    miracin que senta por l, fue como

    otorgarme lo que deseaba. A partir de

    esa colaboracin con Paco, y tras ter-

    minar la mili, pas a formar parte del

    cuadro de Torres Bermejas, en el que

    se encontraban artistas de la talla de

    Manolete, un gran bailaor, Pansequito,

    Camarn Eso sucedi por el 1972,cita igualmente Torres tomando la cita

    de Ellos, los protagonistas, dicen: En-

    rique de Melchor, publicada porCandil

    en 1994.

    Su debut discogrco se produjo

    en 1967 con el disco Antonio, genio y

    duende, en el que acompaaba junto

    a su padre al bailarn Antonio. Llegara

    a tocar y grabar con las mximas gu-

    ras del cante, como Antonio Mairena,

    Manolo Caracol, El Lebrijano, Jos

    Menese, Jos Merc, Enrique Moren-

    te, Chano Lobato, Fernanda y Bernar-

    da de Utrera, Fosforito, Camarn de la

    Isla, La Perla de Cdiz, Carmen Lina-

    res, Naranjito de Triana o Curro Male-na, entre otros. Con el tiempo -arm

    Fermn Lobatn en El Pas-, la guitarra

    de Enrique oreci en solitario. Y tam-

    bin fue grande en su faceta creadora

    y de concierto. Sin abandonar por un

    momento su delidad a las races ni al

    toque de escuela marchenera que su

    padre represent, Enrique se neg a

    ser simple repetidor o clon. l ha sido

    un guitarrista de su tiempo, ortodoxo y

    a la vez moderno en su expresin, lo

    que le ha valido para ser faro y gua

    de no pocos intrpretes de la siguiente

    generacin. De esta faceta suya queda

    buena muestra en grabaciones como

    Cuchich, Bajo la luna y el imprescindi-

    ble Arco de las rosas, entre otras. En

    este disco cont con la colaboracin

    de Paco de Luca en unos fandangos

    y con las aportaciones de Paco Rabal

    o Amancio Prada en la Danza de los

    Gitanos. Otros trabajos a destacar de

    su extensa discografa seranLa gui-

    tarra famenca de Enrique de Melchor,

    Sugerencias, La noche y el da y Raz

    famenca.

    Como solista, actu en escenarios

    como el Queen Elizabeth Hall de Lon-

    dres, el Teatro Real de Madrid, el Li-

    ceo de Barcelona o el Carnegie Hall

    de Nueva York, y acompa a artistas

    como Montserrat Caball o Josep Ca-rreras.

    Acababa de grabar un disco con el

    cantaor Antonio Surez Salazar Gua-

    diana y su trayectoria contaba con

    galardones como el Premio Nacional

    de la Ctedra de Flamencologa de Je-

    rez -logrado en 1979, cuando contaba

    con 28 aos-, el Castillete de Oro de

    La Unin, el premio Calle de Alcal,

    la I Guitarra Flamenca Maestro Patio

    de Elche, el Cuarto de los Cabales de

    RNE (por votacin popular) o la III dis-

    tincin Pea Chaquetn de Madrid.

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    Si a esta obra de Enrique -conti-nuaba Fermn Lobatn- se une su re-

    conocida bonhoma y compaerismo,

    el hueco que deja entre su familia,

    amigos y compaeros de profesin se

    hace ms grande y doloroso.

    En efecto, fue hondo el lamento

    expresado, de forma unnime, por

    el mundo del amenco. Los amigos

    y compaeros del artista no dudaron

    en calicarlo como autntico guita-

    rrista de cantaores y destacaron su

    estilo propio y su compromiso con el

    amenco.

    El consejero de Cultura, PaulinoPlata, lament la muerte del guitarris-

    ta, al que calic como uno de los

    grandes de la guitarra amencay del

    cual destac su pertenencia a una di-

    nasta de toque de acompaamiento

    clsico.

    La Sociedad General de Autores y

    Editores manestaron igualmente su

    sentir profundo por el fallecimiento,

    destacando que tena registradas en

    la SGAE casi un centenar de composi-

    ciones. Figura indiscutible del toque,

    estaba considerado el guitarrista que

    mejor conoca los secretos del cante.Los autores y editores quieren trasla-

    dar sus sentidas condolencias a sus

    familiares ms cercanos y tambin a la

    gran familia del amenco, que pierde

    a una de sus guras ms representati-

    vas y queridas, arm este organismo

    en un comunicado.

    Por su parte, el director de la C-

    tedra de Flamencologa de Jerez,

    Juan de la Plata, indic que aunque

    destac como solista, siendo un

    gran acionado como era al cante, lo

    que mejor se le daba era el toque de

    In memoriam

    Presentacin del cartel del IIFestival Flamenco de Crdoba.

    FOTO: Toni Blanco.

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    FOTO: Paco Snchez. Fondosdel Centro Andaluz de Flamenco.

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    In memoriam Enrique de Melchor con CarmenLinares. FOTO: Toni Blanco.

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    acompaamiento, en el que,

    indudablemente, era una pro-

    digiosa gura. Como perso-na -manifest- recordamos a

    Enrique de Melchor, aparte de

    sus virtudes artsticas, como

    un hombre de eterno aspecto

    juvenil, algo tmido y muy edu-

    cado. Respetaba a todos sus

    compaeros y por todos ellos

    era muy querido. Y, por otra

    parte, saba reconocer los

    mritos de otros guitarristas,

    como Paco de Luca, ManoloSanlcar y Vicente Amigo, de

    los que se declaraba rendido

    admirador.

    Su toque seala -arm

    en su libro Norberto Torres- la

    voluntad de combinar lo mo-

    derno con lo antiguo, digerir

    las innovaciones para hacer-

    las asequibles al acionado

    tradicional, sobre todo al a-

    cionado al cante. A pesar de

    tener referencias actuales,

    sus temas siempre recurrirn

    a lo tradicional.

    Su msica -indica ngel

    lvarez Caballero en El to-

    que famenco- ni es arqueo-

    loga (ya que no se limita a

    reproducir lo que hicieron sus

    predecesores en este difcil

    arte) ni se aleja del amencooriginal. Transmite emocio-

    nes y sentimientos propios

    de este tiempo, sobre una

    base de ortodoxia que nadie podr

    cuestionarle: No s, yo todava en-

    tiendo que soy un guitarrista moder-

    no pero clsico, porque he escuchao

    las dos pocas y aprendo de las dos

    pocas. Para entender una sole me

    tiene que sonar a sole, y la sigui-

    riya me tiene que sonar a siguiriya.

    No me gustan, por ejemplo, tantas

    cosas que hoy se hacen, que tocan

    siguiriyas con la guitarra transport,

    y sole con la guitarra transport, es

    mucho ms difcil tocar por sole en

    el tono de la sole, y por siguiriyas,

    que transportarla.

    El consejero de Cultura expres en

    un comunicado a su familia y al mun-

    do del amenco su condolencia y la

    de la Junta de Andaluca por la pr-

    dida de Enrique de Melchor, maestro

    de la guitarra.

    Bibliografa

    -lvarez Caballero, ngel. El toque famen-

    co. Alianza Editorial, 2003.

    -La guitarra famenca de Enrique de Mel-

    chor. Encuentro Productions, Switserland,

    1993.

    -Torres, Norberto. Historia de la guitarra

    famenca. El surco, el ritmo y el comps.

    Editorial Almuzara, 2005.

    FOTO: Paco Snchez. Fondosdel Centro Andaluz de Flamenco.