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ENCONTRAR A JESUCRISTO Selección de escritos “No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientación decisiva.” Benedicto XVI, Carta enc. “Deus caritas est”, 25-12-2005, n. 1 Tabla de contenido “¿Quién decís que soy yo?” Pienso que el hombre que no ha respondido a esta pregunta puede estar seguro de que aún no ha comenzado a vivir José Luis Martín Descalzo ..................................................................................................................... 3 Una pretensión inimaginable Lo único que queda por hacer es preguntarse: ¿ha sucedido o no? Luigi Giussani ...................................................................................................................................... 5 Una primera mirada al misterio de Jesús Jesús vive ante el rostro de Dios no sólo como amigo, sino como Hijo, en la más íntima unidad con el Padre Joseph Ratzinger - Benedicto XVI .......................................................................................................... 11 “Y el Verbo se hizo carne” Él vino como niño para quebrar nuestra soberbia Joseph Ratzinger................................................................................................................................15 “Toda lengua proclame: Jesucristo es el Señor” En esta noticia que nació con la Pascua estaba encerrada ya, como en una semilla, toda la fuerza de la predicación evangélica Raniero Cantalamessa ........................................................................................................................ 19 Jesús de Nazaret, centro de la historia El significado único de Jesucristo deriva de que nos ha introducido en su relación con Dios Gerhard Ludwig Müller ....................................................................................................................... 25 Jesucristo, Hijo de Dios y verdadero hombre La verdadera humanidad de Cristo no es el velo de su verdadera divinidad, sino su revelación Karl-Heinz Menke .............................................................................................................................. 27 “Buscar lo de arriba” No seguimos al muerto sino al Viviente Joseph Ratzinger............................................................................................................................... 35 La eucaristía, celebración de la comunión de vida con Jesucristo En la eucaristía, Jesús sale al encuentro de cada creyente, igual que durante su vida terrena salía al encuentro de sus discípulos Gerhard Ludwig Müller ....................................................................................................................... 39 “No mi voluntad, sino la tuya” Se reza como se vive, pero se vive como se ama Jean Corbon ..................................................................................................................................... 42 “Tengo sed de ti” Toda tu vida he estado deseando tu amor Beata Teresa de Calcuta ..................................................................................................................... 45

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ENCONTRAR A JESUCRISTO Seleccioacuten de escritos

ldquoNo se comienza a ser cristiano por una decisioacuten eacutetica o una gran idea sino por el encuentro con un acontecimiento con una Persona

que da un nuevo horizonte a la vida y con ello una orientacioacuten decisivardquo

Benedicto XVI Carta enc ldquoDeus caritas estrdquo 25-12-2005 n 1

Tabla de contenido

ldquoiquestQuieacuten deciacutes que soy yordquo Pienso que el hombre que no ha respondido a esta pregunta puede estar seguro de que auacuten no ha comenzado a vivir

Joseacute Luis Martiacuten Descalzo 3

Una pretensioacuten inimaginable Lo uacutenico que queda por hacer es preguntarse iquestha sucedido o no

Luigi Giussani 5

Una primera mirada al misterio de Jesuacutes Jesuacutes vive ante el rostro de Dios no soacutelo como amigo sino como Hijo en la maacutes iacutentima unidad con el Padre

Joseph Ratzinger - Benedicto XVI 11

ldquoY el Verbo se hizo carnerdquo Eacutel vino como nintildeo para quebrar nuestra soberbia

Joseph Ratzinger 15

ldquoToda lengua proclame Jesucristo es el Sentildeorrdquo En esta noticia que nacioacute con la Pascua estaba encerrada ya como en una semilla toda la fuerza de la predicacioacuten evangeacutelica

Raniero Cantalamessa 19

Jesuacutes de Nazaret centro de la historia El significado uacutenico de Jesucristo deriva de que nos ha introducido en su relacioacuten con Dios

Gerhard Ludwig Muumlller 25

Jesucristo Hijo de Dios y verdadero hombre La verdadera humanidad de Cristo no es el velo de su verdadera divinidad sino su revelacioacuten

Karl-Heinz Menke 27

ldquoBuscar lo de arribardquo No seguimos al muerto sino al Viviente

Joseph Ratzinger 35

La eucaristiacutea celebracioacuten de la comunioacuten de vida con Jesucristo En la eucaristiacutea Jesuacutes sale al encuentro de cada creyente igual que durante su vida terrena saliacutea al encuentro de sus disciacutepulos

Gerhard Ludwig Muumlller 39

ldquoNo mi voluntad sino la tuyardquo Se reza como se vive pero se vive como se ama

Jean Corbon 42

ldquoTengo sed de tirdquo Toda tu vida he estado deseando tu amor

Beata Teresa de Calcuta 45

14112011

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ldquoiquestQuieacuten deciacutes que soy yordquo Joseacute Luis Martiacuten Descalzo

Pienso que el hombre que no ha respondido a esta pregunta puede estar seguro de que auacuten no ha comenzado a vivir

ldquoiquestQuieacuten deciacutes que soy yordquo Hace dos mil antildeos un hombre formuloacute esta pregunta a un grupo de amigos (Evangelio de San Marcos 8 27) Y la historia no ha terminado auacuten de res-ponderla El que preguntaba era simplemente un aldeano que hablaba a un grupo de pesca-dores Nada haciacutea sospechar que se tratara de alguien importante Vestiacutea pobremente Eacutel y los que le rodeaban eran gente sin cultura sin lo que el mundo llama ldquoculturardquo No poseiacutean tiacutetulos ni apoyos No teniacutean dinero ni posibilidades de adquirirlo No contaban con armas ni con poder alguno Eran todos ellos joacutevenes poco maacutes que unos muchachos y dos de ellos mdashuno precisamente el que haciacutea la preguntamdash moririacutean antes de dos antildeos con las maacutes vio-lentas de las muertes Todos los demaacutes acabariacutean no mucho despueacutes en la cruz o bajo la espada Eran ya desde el principio y lo seriacutean siempre odiados por los poderosos Pero tampoco los pobres terminaban de entender lo que aquel hombre y sus doce amigos predi-caban Era efectivamente un incomprendido

Los violentos le encontraban deacutebil y manso Los custodios del orden le juzgaban en cambio violento y peligroso Los cultos le despreciaban y le temiacutean Los poderosos se reiacutean de su locura Habiacutea dedicado toda su vida a Dios pero los ministros oficiales de la religioacuten de su pueblo le veiacutean como un blasfemo y un enemigo del cielo Eran ciertamente muchos los que le seguiacutean por los caminos cuando predicaba pero a la mayor parte les interesaban maacutes los gestos asombrosos que haciacutea o el pan que les repartiacutea que todas las palabras que saliacutean de sus labios De hecho todos le abandonaron cuando sobre su cabeza rugioacute la tormenta de la persecucioacuten de los poderosos y soacutelo su madre y tres o cuatro amigos maacutes le acompantildearon en su agoniacutea

La tarde de aquel viernes cuando la losa de un sepulcro prestado se cerroacute sobre su cuerpo nadie habriacutea dado un ceacutentimo por su memoria nadie habriacutea podido sospechar que su recuerdo perdurariacutea en alguacuten sitio fuera del corazoacuten de aquella pobre mujer mdashsu ma-dremdash que probablemente se hundiriacutea en el silencio del olvido de la noche y de la soledad

Yhellip sin embargo veinte siglos despueacutes la historia sigue girando en torno a aquel hom-bre Los historiadores mdashauacuten los maacutes opuestos a eacutelmdash siguen diciendo que tal hecho o tal ba-talla ocurrioacute tantos o cuantos antildeos antes o despueacutes de eacutel Media humanidad cuando se pre-gunta por sus creencias sigue usando su nombre para denominarse Dos mil antildeos despueacutes de su vida y muerte se siguen escribiendo cada antildeo maacutes de mil voluacutemenes sobre su persona y doctrina Su historia ha servido como inspiracioacuten para al menos la mitad de todo el arte que ha producido el mundo desde que eacutel vino a la tierra Y cada antildeo decenas de miles de hombres y mujeres dejan todo mdashsus familias sus costumbres tal vez hasta su patriamdash para seguirle enteramente como aquellos doce primeros amigos

iquestQuieacuten quieacuten es este hombre por quien tantos han muerto a quien tantos han amado hasta la locura y en cuyo nombre se han hecho tambieacuten mdashiexclaymdash tantas violencias Desde hace dos mil antildeos su nombre ha estado en boca de millones de agonizantes como una es-peranza y de millares de maacutertires como un orgullo iexclCuaacutentos han sido encarcelados y ator-mentados cuaacutentos han muerto soacutelo por proclamarse seguidores suyos Y tambieacuten mdashiexclaymdash iexclcuaacutentos han sido obligados a creer en eacutel con riesgo de sus vidas cuantos tiranos han levan-tado su nombre como una bandera para justificar sus intereses o sus dogmas personales Su

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doctrina paradoacutejicamente inflamoacute el corazoacuten de los santos y las hogueras de la Inquisicioacuten Disciacutepulos suyos se han llamado los misioneros que cruzaron el mundo soacutelo para anunciar su nombre y disciacutepulos suyos nos atrevemos a llamarnos quienes mdashiexclpor finmdash hemos sabido compaginar su amor con el dinero

iquestQuieacuten es pues este personaje que parece llamar a la entrega total o al odio frontal es-te personaje que cruza de medio a medio la historia como una espada ardiente y cuyo nom-bre mdasho cuya falsificacioacutenmdash produce frutos tan opuestos de amor o de sangre de locura magniacutefica o de vulgaridad iquestQuieacuten es y queacute hemos hecho de eacutel coacutemo hemos usado o traicio-nado su voz queacute jugo misterioso o maldito hemos sacado de sus palabras iquestEs fuego o es opio iquestEs baacutelsamo que cura espada que hiere o morfina que adormila iquestQuieacuten es iquestQuieacuten es Pienso que el hombre que no ha respondido a esta pregunta puede estar seguro de que auacuten no ha comenzado a vivir Gandhi escribioacute una vez ldquoYo digo a los hinduacutees que su vida seraacute imperfecta si no estudian respetuosamente la vida de Jesuacutesrdquo iquestY queacute pensar entonces de los cristianos mdashiquestcuaacutentos Dios miacuteomdash que todo lo desconocen de eacutel que dicen amarle pero jamaacutes le han conocido personalmente

Y es una pregunta que urge contestar porque si eacutel es lo que dijo de siacute mismo si eacutel es lo que dicen de eacutel sus disciacutepulos ser hombre es algo muy distinto de lo que nos imaginamos mucho maacutes importante de lo que creemos Porque si Dios ha sido hombre se ha hecho hombre gira toda la condicioacuten humana Si en cambio eacutel hubiera sido un embaucador o un loco media humanidad estariacutea perdiendo la mitad de sus vidas

Conocerle no es una curiosidad Es mucho maacutes que un fenoacutemeno de la cultura Es algo que pone en juego nuestra existencia Porque con Jesuacutes no ocurre como con otros persona-jes de la historia Que Ceacutesar pasara el Rubicoacuten o no lo pasara es un hecho que puede ser verdad o mentira pero que en nada cambia el sentido de mi vida Que Carlos V fuera empe-rador de Alemania o de Rusia nada tiene que ver con mi salvacioacuten como hombre Que Napo-leoacuten muriera derrotado en Elba o que llegara siendo emperador al final de sus diacuteas no mo-veraacute hoy a un solo ser humano a dejar su casa su comodidad y su amor y marcharse a hablar de eacutel a una aldehuela del corazoacuten de Aacutefrica

Pero Jesuacutes no Jesuacutes exige respuestas absolutas Eacutel asegura que creyendo en eacutel el hombre salva su vida e ignoraacutendole la pierde Este hombre se presenta como el camino la verdad y la vida (Juan 14 6) Por tanto mdashsi esto es verdadmdash nuestro camino nuestra vida cambian seguacuten sea nuestra respuesta a la pregunta sobre su persona iquestY coacutemo responder sin conocerle sin haberse acercado a su historia sin contemplar los entresijos de su alma sin haber leiacutedo y releiacutedo sus palabras

Vida y misterio de Jesuacutes de Nazaret Siacutegueme Madrid 1989 pp 9-11

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Una pretensioacuten inimaginable Luigi Giussani

Lo uacutenico que queda por hacer es preguntarse iquestha sucedido o no

Hemos visto en el capiacutetulo anterior1 que en el noble esfuerzo racional moral y esteacutetico que expresan todas las religiones son laquoverdaderasraquo y que el hombre inducido por las exi-gencias de su humanidad tiene que realizar este esfuerzo y tener por tanto una religioacuten

Despueacutes hemos visto que la exigencia de una revelacioacuten se halla en la raiacutez de sus intentos y que esto vale para las maacutes diversas experiencias religiosas

En la libertad y pluralidad de formas de todos estos intentos y mensajes si hay un delito que una religioacuten puede cometer es el de decir laquoyo soy la religioacuten el uacutenico caminoraquo

Es exactamente lo que pretende el cristianismo Seriacutea delito en cuanto que resultariacutea una imposicioacuten moral de la propia expresioacuten a los demaacutes

En consecuencia no es injusto sentir repugnancia ante tal afirmacioacuten lo injusto seriacutea no preguntarse el porqueacute de dicha afirmacioacuten el motivo de esta gran pretensioacuten

EL ENIGMA COMO HECHO EN LA TRAYECTORIA HUMANA

Pretender una revelacioacuten es lo que resume la situacioacuten del espiacuteritu humano al concebir y establecer su relacioacuten con lo divino seguacuten una alternativa que expresa el siguiente esquema

X

La liacutenea horizontal representa la trayectoria de la historia humana sobre la que se cierne la presencia de una X destino hado quid uacuteltimo misterio laquoDiosraquo

En cada momento de su trayectoria histoacuterica la humanidad ha intentado teoacuterica o praacutecti-camente entender la relacioacuten que existiacutea entre su propia realidad contingente el punto efiacute-mero que representa y su sentido uacuteltimo ha intentado imaginar y vivir un viacutenculo entre lo efiacutemero que le es propio y lo eterno Supongamos ahora que el enigma de la X la presencia enigmaacutetica que se cierne sobre el horizonte sin la cual la razoacuten no podriacutea ser razoacuten puesto que es la afirmacioacuten del significado uacuteltimo penetrara en el tejido de la historia entrase en el flujo del tiempo y del espacio y con una fuerza expresiva inimaginable se encarnase en un laquoHechoraquo entre nosotros Pero en esta hipoacutetesis iquestqueacute significa laquoencarnarseraquo Significa supo-ner que esa X misteriosa se haya convertido en un fenoacutemeno un hecho normal registrable en la trayectoria histoacuterica y que actuacutea sobre ella

Esta suposicioacuten corresponderiacutea a la exigencia de la revelacioacuten Seriacutea irracional excluir la posibilidad de que el misterio que hace las cosas llegue a implicarse en la trayectoria histoacuteri-ca comprometieacutendose directa y personalmente con el hombre ya hemos visto coacutemo por nuestra naturaleza no podemos poner liacutemites al misterio

1 Cf Luigi Giussani Curso baacutesico de cristianismo 2 Los oriacutegenes de la pretensioacuten cristiana nueva edicioacuten revisada y anotada Ed Encuentro Madrid 2001 caps I y II

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Por tanto dada la posibilidad del hecho y la racionalidad de la hipoacutetesis iquestqueacute nos queda por hacer ante ella Lo uacutenico que queda por hacer es preguntarse iquestha sucedido o no

Si hubiese sucedido este camino seriacutea el uacutenico no porque los demaacutes fueran falsos sino porque lo habriacutea trazado Dios histoacutericamente el misterio se habriacutea presentado como un hecho al que nadie seria y realmente puesto ante eacutel podriacutea sustraerse sin renegar de su mismo camino Al aceptar y recorrer este camino trazado por Dios el hombre podraacute darse cuenta de que en comparacioacuten con los demaacutes eacuteste se muestra maacutes humano como siacutentesis maacutes completo en la valoracioacuten de los factores en juego Siguiendo este camino excepcional yo a priori tendriacutea que entender tambieacuten mejor los demaacutes caminos a medida que los fuera conociendo adquiririacutea asiacute la capacidad de captar todo lo que de bueno tienen tambieacuten las otras viacuteas y seriacutea una experiencia valorizadora amplia abierta repleta de magnanimidad Se tratariacutea de una experiencia capaz de abrazar la totalidad de los valores laquocatoacutelicaraquo en su sen-tido etimoloacutegico entera universal Dice un documento del Concilio Vaticano II

La Iglesia catoacutelica nada rechaza de lo que en estas religiones hay de verdadero y santo Con-sidera con sincero respeto los modos de obrar y de vivir los preceptos y doctrinas que aunque discrepan en muchos puntos de lo que ella profesa y ensentildea no pocas veces reflejan un deste-llo de aquella Verdad que ilumina a todos los hombreshellip Por consiguiente exhorta a sus hijos a que con prudencia y caridad mediante el diaacutelogo y la colaboracioacuten con los adeptos de otras religiones dando testimonio de la fe y la vida cristianas reconozcan guarden y promuevan aquellos bienes espirituales y morales asiacute como los valores socioculturales que en ellos exis-ten2

La hipoacutetesis de que el misterio que se cierne maacutes allaacute del horizonte de cualquier paso humano haya roto la liacutenea de lo arcano y haya penetrado en el camino de esos pasos nos coloca ante un cambio radical que diferencia esta modalidad laquoreligiosaraquo de cualquier otro intento del hombre de relacionarse con lo ignoto Pero tomar seriamente en consideracioacuten que esta hipoacutetesis sea verdadera no puede eliminar nada de una atenta capacidad de simpa-tiacutea hacia toda buacutesqueda humana

UN CAMBIO RADICAL DE MEacuteTODO RELIGIOSO

En la hipoacutetesis de que el misterio haya penetrado en la existencia del hombre hablaacutendole en teacuterminos humanos la relacioacuten hombre-destino ya no se basaraacute en el esfuerzo humano entendido como construccioacuten e imaginacioacuten como estudio dirigido a una cosa lejana enigmaacutetica como tensioacuten de espera hacia algo ausente Seraacute en cambio dar con alguien presente Si Dios hubiese manifestado en la historia humana una voluntad particular hubie-se marcado un camino para alcanzarle el problema central religioso ya no seriacutea el intento en todo caso expresivo de la gran dignidad del hombre de laquofingirseraquo a Dios todo el proble-ma se centrariacutea en el puro gesto de la libertad que acepte o rechace En esto consiste el cambio radical Ya no es central el esfuerzo de una inteligencia y de una voluntad constructi-va de una laboriosa fantasiacutea de una complicada moral sino la sencillez de un reconocimien-to una actitud anaacuteloga a la de quien al ver llegar a un amigo le identifica entre los demaacutes y le saluda La metodologiacutea religiosa perderiacutea en esta hipoacutetesis todas sus caracteriacutesticas in-quietantes de remisioacuten enigmaacutetica a algo lejano y coincidiriacutea con la dinaacutemica de una expe-riencia la experiencia de algo presente la experiencia de un encuentro

Hay que sentildealar coacutemo el primer meacutetodo favorece al inteligente al culto al afortunado al poderoso con el segundo meacutetodo resulta en cambio favorecido el pobre el hombre comuacuten El dar con una persona presente es una evidencia faacutecil para el nintildeo y para el adulto En la

2 Concilio Vaticano II Declaracioacuten Nostra AEligtate sobre las relaciones de la Iglesia con las religiones no cristianas 28101965 n 2 en Documentos del Concilio Vaticano II BAC Madrid 1974

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dinaacutemica reveladora de esta hipoacutetesis el principal acento no cae ya sobre la genialidad y la capacidad de iniciativa sino sobre la sencillez y el amor Amor que representa la uacutenica y ver-dadera dependencia del hombre la afirmacioacuten del Otro como consistencia de nosotros mismos eleccioacuten suprema de la libertad

De todos modos en semejante hipoacutetesis la afirmacioacuten del caraacutecter uacutenico del camino que se deriva de ella ya no seriacutea expresioacuten de una presuncioacuten sino obediencia a un hecho al Hecho decisivo del tiempo

Soacutelo se puede huir de una manera negando la posibilidad misma de este Hecho Este deli-to contra la suprema categoriacutea de la razoacuten la categoriacutea de la posibilidad era lo que estigma-tizaba el frailecillo de Graham Greene ante el odio creciente del laquolibrepensadorraquo cuando en El fin de la aventura mostraba la profunda contradiccioacuten de eacuteste dicieacutendole que le pareciacutea maacutes libre pensamiento admitir todas las posibilidades que descartar alguna

UNA HIPOacuteTESIS QUE YA NO ES SOacuteLO HIPOacuteTESIS

Hemos visto que esta hipoacutetesis es posible y que si fuese cierta revolucionariacutea la metodo-logiacutea religiosa ahora debemos reconocer que ha sido y es considerada cierta en la historia del hombre El anuncio cristiano dice laquoSi esto ha sucedidoraquo

Imaginemos el mundo como una inmensa llanura en la que innumerables grupos huma-nos se afanan bajo la direccioacuten de sus ingenieros y arquitectos con proyectos de formas dis-pares en construir puentes de mil arcos que sirvan de enlace entre la tierra y el cielo entre el lugar efiacutemero de su morada y la laquoestrellaraquo del destino La llanura estaacute atestada de un sinfiacuten de obras en las que se desarrolla un febril trabajo En un determinado momento llega un hombre abarca con la mirada todo ese intenso trabajo de construccioacuten y llegado un punto grita laquoiexclParadraquo Poco a poco empezando por los que se hallan maacutes cerca todos van sus-pendiendo el trabajo y le miran Eacutel dice laquoSois grandes y nobles vuestro esfuerzo es sublime pero triste porque no es posible que consigaacuteis construir el camino que una vuestra tierra con el misterio uacuteltimo Abandonad vuestros proyectos soltad vuestras herramientas el des-tino se ha apiadado de vosotros Seguidme el puente lo construireacute yo de hecho yo soy el destinoraquo

Intentemos imaginar la reaccioacuten de toda esa gente ante semejantes afirmaciones En pri-mer lugar los arquitectos los maestros de obra los mejores oficiales instintivamente se en-contraraacuten diciendo a sus obreros laquoNo detengaacuteis el trabajo aacutenimo volvamos a la obra iquestNo os dais cuenta de que este hombre es un locoraquo laquoCierto estaacute locoraquo responderiacutea como un eco la gente laquoSe ve que estaacute locoraquo comentariacutean reemprendiendo el trabajo seguacuten la orden de sus jefes Solamente algunos no apartan de eacutel la mirada estaacuten hondamente impresiona-dos no obedecen como la masa a sus jefes se acercan a eacutel y le siguen

Bien esta forma fantaacutestica resume lo que ha sucedido en la historia lo que sucede en la historia todaviacutea

Llegados a este punto ya no nos hallamos ante un problema de orden teoacuterico (filosoacutefico o moral) sino ante un problema histoacuterico La primera pregunta a la que debemos respon-dernos no es laquoiquestEs razonable o justo lo que dice el anuncio cristianoraquo sino laquoiquestEs cierto que ha sucedido o noraquo laquoiquestes cierto que Dios ha intervenidoraquo

Querriacutea indicar aunque queda impliacutecito en todo lo dicho hasta ahora la diferencia de meacutetodo que requiere afrontar la laquonuevaraquo pregunta Dicha diferencia se puede enunciar asiacute mientras que el descubrimiento de la existencia de un quid misterioso del dios el hombre puede y debe lograrlo a traveacutes de una percepcioacuten analiacutetica de la experiencia que hace de lo real (y hemos visto coacutemo la historia puede documentar con creces que es asiacute como se logra

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normalmente) el problema del que ahora estamos hablando al ser un hecho histoacuterico no puede ser comprobado con la reflexioacuten analiacutetica sobre la estructura de la propia relacioacuten con lo real Es un hecho acaecido en el tiempo o no o es o no es o se ha verificado o no se ha verificado O es efectivamente un acontecimiento surgido en la existencia del hombre de-ntro de la historia y requiere por lo tanto la constatacioacuten de todo suceso o queda como una idea Ante esta hipoacutetesis el meacutetodo no es otro que el del registro histoacuterico de un hecho obje-tivo

La pregunta laquoiquestEs cierto que Dios ha intervenido en la historiaraquo se ve entonces reducida sobre todo a referirse a esa pretensioacuten sin parangoacuten posible que constituye el contenido de un mensaje muy claro se ve obligada a convertirse en esta otra pregunta laquoiquestQuieacuten es Jesuacutesraquo El cristianismo surge como respuesta a esta pregunta

UN PROBLEMA QUE DEBE SER RESUELTO

Dice Dostoyevski en Los hermanos Karamazov

La fe se reduce a este problema angustioso un hombre culto un europeo de nuestros diacuteas iquestpuede creer realmente creer en la divinidad del hijo de Dios Jesucristo

En dicha pregunta se juega hoy la cuestioacuten religiosa en cualquier caso para cualquier in-dividuo a quien alcance esta noticia el simple hecho de que haya incluso soacutelo un hombre que afirme laquoDios se ha hecho hombreraquo plantea un problema radical e ineliminable para la vida religiosa de la humanidad

Dice Kierkegaard en su Diario

La forma maacutes baja del escaacutendalo humanamente hablando es dejar sin solucioacuten todo el problema en torno a Cristo La verdad es que se ha olvidado por completo el imperativo cris-tiano tuacute debes Que el cristianismo te haya sido anunciado significa que tuacute debes tomar una postura ante Cristo Eacutel o el hecho de que Eacutel exista o el hecho de que haya existido es la deci-sioacuten clave de toda la existencia

Hay ciertas llamadas que por su radicalidad cuando un hombre las ha percibido si actuacutea como un hombre no pueden ser eliminadas censuradas El hombre estaacute obligado a decir siacute o a decir no El hombre no puede desinteresarse ante el hecho de haberle llegado la noticia de que un hombre haya declarado laquoYo soy Diosraquo tendraacute que intentar alcanzar el convenci-miento de que la noticia es verdadera o que es falsa Un hombre no puede aceptar pasiva-mente que se le aleje o distraiga de un problema de este tipo en este sentido emplea Kier-kegaard la palabra laquoescaacutendaloraquo seguacuten su auteacutentica etimologiacutea griega en la que laquoscaacutendalonraquo significa impedimento Se impediriacutea a siacute mismo ser hombre todo aqueacutel que permitiese que inmediata o poco a poco se le apartase de la posibilidad de formarse una opinioacuten personal sobre el problema de Cristo Como inciso quisiera resaltar que podemos estar convencidos de que vivimos como cristianos formando parte de lo que llamariacutea la laquotropa cristianaraquo sin que este problema haya sido realmente resuelto por la propia persona sin que eacutesta haya sido liberada de ese impedimento

Un hecho tiene algo de inevitable En la medida en que el hecho tiene un contenido im-portante eludirlo con la persistente e irracional distraccioacuten de la que el hombre es paradoacuteji-camente capaz deforma gravemente la personalidad humana Si uno estuviese conduciendo un pequentildeo camioacuten a lo largo de una carretera de dos metros de anchura y de repente en-contrara el camino bloqueado por un desprendimiento no podriacutea seguir adelante tendriacutea que detenerse a resolver la situacioacuten El conductor se hallariacutea ante lo que Kierkegaard llama-ba en el fragmento citado un laquodeberaquo un imperativo un problema que es necesario resolver

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Pues bien el imperativo cristiano consiste en que el contenido de su mensaje se plantea como hecho Nunca se subrayaraacute suficientemente esto Una insidiosa deslealtad cultural ha hecho posible en parte por la ambiguumledad y la fragilidad de los cristianos la difusioacuten de una vaga idea del cristianismo como discurso doctrina y por consiguiente incluso faacutebula o mo-raleja No es ante todo un hecho un hombre que ha entrado en la categoriacutea de los hombres

Sin embargo el imperativo tambieacuten afecta a otra flexioacuten del hecho la llegada de ese hombre constituye una noticia transmitida hasta hoy hasta hoy ese evento ha sido procla-mado anunciado como el evento de una Presencia El que un hombre haya dicho laquoYo soy Diosraquo y que esto sea relatado como un hecho presente es algo que requiere avasalladora-mente una toma de posicioacuten personal Se puede sonreiacuter al respecto se puede decidir no hacer caso significariacutea con todo que se ha querido resolver el problema negativamente que no se ha querido tomar nota del hecho de que nos hallamos ante una propuesta cuyos teacuterminos son de tal magnitud que ninguna imaginacioacuten humana podraacute esbozar jamaacutes algo maacutes grande

He aquiacute por queacute tan a menudo la sociedad no quiere saber nada de este anuncio por queacute quiere confinarlo en las iglesias en las conciencias Lo que molesta es precisamente percibir las enormes proporciones de los teacuterminos del problema constatar o no constatar que Eacutel haya o no existido o mejor que Eacutel exista o que haya existido es la mayor decisioacuten de la exis-tencia Ninguna otra opcioacuten que la sociedad pueda proponer o el hombre imaginar como importante tiene este valor Y esto suena a imposicioacuten afirmar el contenido cristiano parece despotismo Pero iquestes despotismo dar noticia de algo acaecido por muy grande que pueda ser

UN PROBLEMA DE HECHO

Es necesario tener bien presente que el problema se refiere a una cuestioacuten de hecho Re-sulta amargo desde el punto de vista de la razoacuten que todo se date a partir del nacimiento de Cristo y que muchos nunca se hayan preguntado en queacute consiste histoacutericamente el pro-blema de Cristo No es un problema de pareceres de gustos ni tampoco se trata de un pro-blema de anaacutelisis del aacutenimo religioso Una indagacioacuten sobre el sentido religioso no lleva a entender si el cristianismo nos transmite una noticia verdadera o falsa Ya he enunciado esta posicioacuten en el primer volumen de este curso3 el meacutetodo lo impone el objeto no lo fija el sujeto El sentido religioso es un fenoacutemeno de la persona por eso ya hemos aclarado coacutemo el meacutetodo para abordarlo mdashy esta aproximacioacuten es algo que se ha de renovar siempremdash es reflexionar sobre nosotros mismos Sin embargo el que Cristo haya dicho o no que es Dios el que sea o no sea Dios y el que todaviacutea hoy llegue o no llegue a nosotros es un problema histoacuterico por eso el meacutetodo para resolverlo ha de ser el que le corresponde y el que corres-ponde a la gravedad del problema

Respecto a esto quisiera hacer un breve inciso A veces se oyen expresiones de este tipo laquoLos cristianos tienen a Cristo asiacute como los budistas tienen a Buda o los musulmanes tienen a Mahomaraquo Es evidente que frases de este tipo son fruto de la ignorancia Sin embargo es necesario caer en la cuenta aunque sea brevemente de ello

El anuncio cristiano es que un hombre que comiacutea caminaba que llevaba a cabo normal-mente su existencia humana ha dicho laquoYo soy vuestro destinoraquo laquoYo soy Aquel de quien todo el Cosmos estaacute hechoraquo Objetivamente es el uacutenico caso de la historia en que un hom-bre se ha no ya laquodivinizadoraquo geneacutericamente sino identificado sustancialmente con Dios

3 Luigi Giussani Curso baacutesico de cristianismo 1 El sentido religioso nueva edicioacuten revisada y anotada Ed Encuentro Madrid 1998 pp 18-20

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Desde el punto de vista de la historia del sentimiento religioso de la humanidad debe obser-varse que cuanto mayor ha sido la genialidad religiosa de un hombre maacutes ha percibido y experimentado su distancia de Dios la supremaciacutea de Dios la desproporcioacuten entre Dios y el ser humano La experiencia religiosa es precisamente la vivencia de la conciencia de la pe-quentildeez del hombre de la inconmensurabilidad del misterio Se cuenta que san Francisco fue sorprendido en los bosques de la Verna a gatas con el rostro hundido en los matorrales mientras repetiacutea laquoiquestQuieacuten eres tuacute iquestQuieacuten soy yoraquo estableciendo de esa manera la diferen-cia abismal entre los dos polos el hombre y Dios que crean la fascinacioacuten del sentimiento religioso Cuanto maacutes profundo es este sentimiento cuanto maacutes se asemeja al rayo que esta-lla poderoso luminoso y abrasador tanto maacutes siente el hombre la diferencia de potencial entre los dos polos Cuanto maacutes genio religioso tiene un hombre menos tentacioacuten siente de identificarse con lo divino El hombre puede efectivamente actuar laquofingieacutendoseraquo dios pero teoacutericamente es imposible concebir tal identificacioacuten Estructuralmente el hombre no puede identificar su evidente parcialidad con el todo excepto en el caso de una clamorosa y mani-fiesta patologiacutea El dinamismo normal de la inteligencia estaacute incapacitado para esta tenta-cioacuten porque una tentacioacuten para subsistir debe tener como punto de partida cierta verosi-militud una apariencia de posibilidad Y que el hombre realmente se conciba Dios carece de verosimilitud de toda apariencia de posibilidad

Curso baacutesico de cristianismo 2 Los oriacutegenes de la pretensioacuten cristiana Ed Encuentro Madrid 2001 pp 36-45

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Una primera mirada al misterio de Jesuacutes Joseph Ratzinger ndash Benedicto XVI

Jesuacutes vive ante el rostro de Dios no soacutelo como amigo sino como Hijo en la maacutes iacutentima unidad con el Padre

En el Libro del Deuteronomio se encuentra una promesa muy diferente de la esperanza mesiaacutenica de otros libros del Antiguo Testamento pero que tiene una importancia decisiva para entender la figura de Jesuacutes No se promete un rey de Israel y del mundo un nuevo Da-vid sino un nuevo Moiseacutes pero a Moiseacutes mismo se le considera un profeta En contraste con el mundo de las religiones del entorno la calificacioacuten de laquoprofetaraquo entrantildea aquiacute algo peculiar y diverso que como tal soacutelo existe en Israel Esta novedad y diferencia se deriva de la singu-laridad de la fe en Dios que le fue concedida al pueblo de Israel En todos los tiempos el hombre no se ha preguntado soacutelo por su proveniencia originaria maacutes que la oscuridad de su origen al hombre le preocupa lo impenetrable del futuro hacia el que se encamina Quiere rasgar el velo que lo cubre quiere saber queacute pasaraacute para poder evitar las desventuras e ir al encuentro de la salvacioacuten

Tambieacuten las religiones se preocupan no soacutelo de responder a la pregunta sobre el origen todas ellas intentan desvelar de alguacuten modo el futuro Son importantes precisamente por-que proponen un saber sobre lo venidero y pueden mostrar asiacute al hombre el camino que debe tomar para no fracasar Por ello praacutecticamente todas las religiones han desarrollado formas de predecir el futuro

El Libro del Deuteronomio en el texto al que aludimos recuerda las diversas formas de laquoaperturaraquo del futuro que se practicaban en el entorno de Israel laquoCuando entres en la tierra que va a darte el Sentildeor tu Dios no imites las abominaciones de esos pueblos No haya entre los tuyos quien queme a sus hijos o hijas ni vaticinadores ni astroacutelogos ni agoreros ni hechiceros ni encantadores ni espiritistas ni adivinos ni nigromantes Porque el que practi-ca eso es abominable para el Sentildeorraquo (18 9-12)

Lo difiacutecil que resultaba aceptar una tal renuncia lo difiacutecil que era soportarla se observa en la historia del final de Sauacutel Eacutel mismo habiacutea intentado imponer esta prohibicioacuten y acabar con toda forma de magia pero ante la inminente y peligrosa batalla contra los filisteos le resul-taba insoportable el silencio de Dios y cabalga hasta Endor para pedir a una nigromante que invocara al espiacuteritu de Samuel para que le mostrara el futuro si el Sentildeor no habla otro debe rasgar el velo del mantildeana (cf 1S 28)

El capiacutetulo 18 del Deuteronomio que califica todas estas formas de apoderarse del futuro como laquoabominacionesraquo a los ojos de Dios contrapone a estas artes adivinatorias el otro ca-mino de Israel mdashel camino de la femdash y lo hace en forma de una promesa laquoEl Sentildeor tu Dios te suscitaraacute un profeta como yo de entre tus hermanos A eacutel le escuchareacuteisraquo (18 15) En prin-cipio parece que esto es soacutelo el anuncio de la institucioacuten profeacutetica en Israel y que con ello se confiacutea al profeta la interpretacioacuten del presente y el futuro Pero la criacutetica a los falsos profetas que aparece reiteradamente con gran dureza en los libros profeacuteticos sentildeala el peligro de que asuman en la praacutectica el papel de adivinos de que se comporten y se les pregunte como a ellos De este modo Israel volveriacutea a caer exactamente en la situacioacuten que los profetas ten-iacutean el cometido de evitar

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La conclusioacuten del Libro del Deuteronomio vuelve otra vez sobre la promesa y le da un giro sorprendente que va mucho maacutes allaacute de la institucioacuten profeacutetica y que otorga a la figura del profeta su verdadero sentido Alliacute se dice laquoPero no surgioacute en Israel otro profeta como Moiseacutes con quien el Sentildeor trataba cara a cararaquo (34 10) Sobre esta conclusioacuten del quinto libro de Moiseacutes se cierne una singular melancoliacutea la promesa de laquoun profeta como yoraquo no se ha cumplido todaviacutea Y entonces se ve claro que con esas palabras no se haciacutea referencia soacutelo a la institucioacuten profeacutetica que ya existiacutea sino a algo distinto y de mayor alcance eran el anuncio de un nuevo Moiseacutes Se habiacutea comprobado que la llegada a Palestina no habiacutea coin-cidido con el ingreso en la salvacioacuten que Israel todaviacutea esperaba su verdadera liberacioacuten que era necesario un eacutexodo maacutes radical y que para ello se necesitaba un nuevo Moiseacutes

Se dice tambieacuten lo que caracterizaba a ese Moiseacutes lo peculiar y esencial de esa figura eacutel habiacutea tratado con el Sentildeor laquocara a cararaquo habiacutea hablado con el Sentildeor como el amigo con el amigo (cf Ex 33 11) Lo decisivo de la figura de Moiseacutes no son todos los hechos prodigiosos que se cuentan de eacutel ni tampoco todo lo que ha hecho o las penalidades sufridas en el cami-no desde la laquocondicioacuten de esclavitudraquo en Egipto a traveacutes del desierto hasta las puertas de la tierra prometida El punto decisivo es que ha hablado con Dios como con un amigo soacutelo de ahiacute podiacutean provenir sus obras soacutelo de esto podiacutea proceder la Ley que debiacutea mostrar a Israel el camino a traveacutes de la historia

Y se ve finalmente muy claro que el profeta no es la variante israelita del adivino como de hecho muchos lo consideraban hasta entonces y como se consideraron a siacute mismos muchos presuntos profetas Su significado es completamente diverso no tiene el cometido de anun-ciar los acontecimientos de mantildeana o pasado mantildeana ponieacutendose asiacute al servicio de la curio-sidad o de la necesidad de seguridad de los hombres Nos muestra el rostro de Dios y con ello el camino que debemos tomar El futuro de que se trata en sus indicaciones va mucho maacutes allaacute de lo que se intenta conocer a traveacutes de los adivinos Es la indicacioacuten del camino que lleva al auteacutentico laquoeacutexodoraquo que consiste en que en todos los avatares de la historia hay que buscar y encontrar el camino que lleva a Dios como la verdadera orientacioacuten En este senti-do la profeciacutea estaacute en total correspondencia con la fe de Israel en un solo Dios es su trans-formacioacuten en la vida concreta de una comunidad ante Dios y en camino hacia Eacutel

laquoNo surgioacute en Israel otro profeta como Moiseacutesraquo Esta afirmacioacuten da un giro escatoloacutegico a la promesa de que laquoel Sentildeor tu Dios te suscitaraacute un profeta como yoraquo Israel puede es-perar en un nuevo Moiseacutes que todaviacutea no ha aparecido pero que surgiraacute en el momento oportuno Y la verdadera caracteriacutestica de este laquoprofetaraquo seraacute que trataraacute a Dios cara a cara como un amigo habla con el amigo Su rasgo distintivo es el acceso inmediato a Dios de mo-do que puede transmitir la voluntad y la palabra de Dios de primera mano sin falsearla Y esto es lo que salva lo que Israel y la humanidad estaacuten esperando

Pero en este punto debemos recordar otra historia digna de mencioacuten sobre la relacioacuten de Moiseacutes con Dios que se relata en el Libro del Eacutexodo Alliacute se nos narra la peticioacuten que Moiseacutes hace a Dios laquoDeacutejame ver tu gloriaraquo (Ex 33 18) La peticioacuten no es atendida laquoMi rostro no lo puedes verraquo (33 20) A Moiseacutes se le pone en un lugar cercano a Dios en la hendidura de una roca sobre la que pasaraacute Dios con su gloria Mientras pasa Dios le cubre con su mano y soacutelo al final la retira laquoPodraacutes ver mi espalda pero mi rostro no lo veraacutesraquo (33 23)

Este misterioso texto ha desempentildeado un papel fundamental en la historia de la miacutestica judiacutea y cristiana a partir de eacutel se intentoacute establecer hasta queacute punto puede llegar el contacto

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con Dios en esta vida y doacutende se situacutean los liacutemites de la visioacuten miacutestica En la cuestioacuten que nos ocupa queda claro que el acceso inmediato de Moiseacutes a Dios que le convierte en el gran mediador de la revelacioacuten en el mediador de la Alianza tiene sus liacutemites No puede ver el rostro de Dios aunque se le permite entrar en la nube de su cercaniacutea y hablar con Eacutel como con un amigo Asiacute la promesa de laquoun profeta como yoraquo lleva en siacute una expectativa mayor todaviacutea no expliacutecita al uacuteltimo profeta al nuevo Moiseacutes se le otorgaraacute el don que se niega al primero ver real e inmediatamente el rostro de Dios y por ello poder hablar basaacutendose en que lo ve plenamente y no soacutelo despueacutes de haberlo visto de espaldas Este hecho se relacio-na de por siacute con la expectativa de que el nuevo Moiseacutes seraacute el mediador de una Alianza supe-rior a la que Moiseacutes podiacutea traer del Sinaiacute (cf Hb 9 11-24)

En este contexto hay que leer el final del Proacutelogo del Evangelio de Juan laquoA Dios nadie lo ha visto jamaacutes el Hijo uacutenico que estaacute en el seno del Padre es quien lo ha dado a conocerraquo (118) En Jesuacutes se cumple la promesa del nuevo profeta En Eacutel se ha hecho plenamente reali-dad lo que en Moiseacutes era soacutelo imperfecto Eacutel vive ante el rostro de Dios no soacutelo como amigo sino como Hijo vive en la maacutes iacutentima unidad con el Padre

Soacutelo partiendo de esta afirmacioacuten se puede entender verdaderamente la figura de Jesuacutes tal como se nos muestra en el Nuevo Testamento en ella se fundamenta todo lo que se nos dice sobre las palabras las obras los sufrimientos y la gloria de Jesuacutes Si se prescinde de este auteacutentico baricentro no se percibe lo especiacutefico de la figura de Jesuacutes que se hace entonces contradictoria y en uacuteltima instancia incomprensible La pregunta que debe plantearse todo lector del Nuevo Testamento sobre la procedencia de la doctrina de Jesuacutes sobre la clave para explicar su comportamiento soacutelo puede responderse a partir de este punto La reac-cioacuten de sus oyentes fue clara esa doctrina no procede de ninguna escuela es radicalmente diferente a lo que se puede aprender en las escuelas No se trata de una explicacioacuten seguacuten el meacutetodo interpretativo transmitido Es diferente es una explicacioacuten laquocon autoridadraquo Al re-flexionar sobre las palabras de Jesuacutes tendremos que volver sobre este diagnoacutestico de sus oyentes y profundizar maacutes en su significado

La doctrina de Jesuacutes no procede de ensentildeanzas humanas sean del tipo que sean sino del contacto inmediato con el Padre del diaacutelogo laquocara a cararaquo de la visioacuten de Aquel que descan-sa laquoen el seno del Padreraquo Es la palabra del Hijo Sin este fundamento interior seriacutea una teme-ridad Asiacute la consideraron los eruditos de los tiempos de Jesuacutes precisamente porque no qui-sieron aceptar este fundamento interior el ver y conocer cara a cara

Para entender a Jesuacutes resultan fundamentales las repetidas indicaciones de que se retira-ba laquoal monteraquo y alliacute oraba noches enteras laquoa solasraquo con el Padre Estas breves anotaciones descorren un poco el velo del misterio nos permiten asomarnos a la existencia filial de Jesuacutes entrever el origen uacuteltimo de sus acciones de sus ensentildeanzas y de su sufrimiento Este laquoorarraquo de Jesuacutes es la conversacioacuten del Hijo con el Padre en la que estaacuten implicadas la con-ciencia y la voluntad humanas el alma humana de Jesuacutes de forma que la laquooracioacutenraquo del hom-bre pueda llegar a ser una participacioacuten en la comunioacuten del Hijo con el Padre

La famosa tesis de Adolf von Harnack seguacuten la cual el anuncio de Jesuacutes seriacutea un anuncio del Padre del que el Hijo no formariacutea parte mdashy por tanto la cristologiacutea no perteneceriacutea al anuncio de Jesuacutesmdash es una tesis que se desmiente por siacute sola Jesuacutes puede hablar del Padre como lo hace soacutelo porque es el Hijo y estaacute en comunioacuten filial con Eacutel La dimensioacuten cristoloacutegi-ca esto es el misterio del Hijo como revelador del Padre la laquocristologiacutearaquo estaacute presente en

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todas las palabras y obras de Jesuacutes Aquiacute resalta otro punto importante hemos dicho que la comunioacuten de Jesuacutes con el Padre comprende el alma humana de Jesuacutes en el acto de la ora-cioacuten Quien ve a Jesuacutes ve al Padre (cf Jn 149) De este modo el disciacutepulo que camina con Jesuacutes se veraacute implicado con Eacutel en la comunioacuten con Dios Y esto es lo que realmente salva el trascender los liacutemites del ser humano algo para lo cual estaacute ya predispuesto desde la crea-cioacuten como esperanza y posibilidad por su semejanza con Dios

Jesuacutes de Nazaret I Desde el Bautismo hasta la Transfiguracioacuten La Esfera de los Libros Madrid 2007 pp 23-30

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ldquoY el Verbo se hizo carnerdquo Joseph Ratzinger

En este artiacuteculo se ha modificado la traduccioacuten de las citas biacuteblicas adoptando la versioacuten oficial de la Conferencia Episco-pal Espantildeola de 2010

Eacutel vino como nintildeo para quebrar nuestra soberbia

Proacutelogo del Evangelio seguacuten san Juan (Capiacutetulo 1)

1 Al principio existiacutea el Verbo y el Verbo estaba junto a Dios y el Verbo era Dios 2 Este estaba en el principio junto a Dios 3 Por medio de eacutel se hizo todo y sin eacutel no se hizo nada de cuanto se ha hecho 4 En eacutel estaba la vida y la vida era la luz de los hombres 5 Y la luz brilla en la tiniebla y la tiniebla no lo recibioacute 6 Surgioacute un hombre enviado por Dios que se llamaba Juan 7 este veniacutea como testigo para dar testimonio de la luz para que todos creyeran por medio de eacutel 8 No era eacutel la luz sino el que daba testimonio de la luz 9 El Verbo era la luz verdadera que alumbra a todo hombre viniendo al mundo 10 En el mundo estaba el mundo se hizo por medio de eacutel y el mundo no lo conocioacute 11 Vino a su casa y los suyos no lo recibieron

12 Pero a cuantos lo recibieron les dio poder de ser hijos de Dios a los que creen en su nombre 13 Estos no han nacido de sangre ni de deseo de carne ni de deseo de varoacuten sino que han nacido de Dios 14 Y el Verbo se hizo carne y habitoacute entre nosotros y hemos contemplado su gloria gloria como del Unigeacutenito del Padre lleno de gracia y de verdad 15 Juan da testimonio de eacutel y grita diciendo laquoEste es de quien dije El que viene detraacutes de miacute se ha puesto delante de miacute porque existiacutea antes que yoraquo 16 Pues de su plenitud todos hemos recibido gracia tras gracia 17 Porque la Ley se dio por medio de Moiseacutes la gracia y la verdad nos han llegado por medio de Jesucristo 18 A Dios nadie lo ha visto jamaacutes Dios unigeacutenito que estaacute en el seno del Padre es quien lo ha dado a conocer

En el Evangelio de la tercera misa de Navidad (Jn 11-18) lo amable y familiar del nacimien-to de Jesucristo en el establo de Beleacuten parece ser arrebatado hacia la extrantildea magnitud del misterio No se habla aquiacute del Nintildeo y de su madre como tampoco de los pastores y de sus ovejas ni del caacutentico de los aacutengeles que anuncia a los hombres la paz que proviene de la glo-ria de Dios

Y sin embargo hay cosas en comuacuten con los otros relatos tambieacuten este Evangelio habla de la luz que brilla en la tiniebla habla de la gloria de Dios que podemos contemplar en el Verbo hecho carne como gracia y habla del Sentildeor que no fue recibido por los suyos

Asiacute a traveacutes de esas palabras misteriosamente magnas se hace visible de pronto el esta-blo en el que debiacutea nacer el Hijo de David porque no habiacutea lugar para eacutel en la ciudad

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Del mismo modo una escucha maacutes atenta y honda puede reconocer por cierto que el Evangelio del diacutea no dice otra cosa que el de la Nochebuena y que todos los evangelistas no anuncian sino un uacutenico evangelio Soacutelo que parten desde distintas perspectivas

Lucas y de forma semejante Mateo narran la historia terrena y abren a partir de ella el camino hacia el actuar oculto de Dios Juan el aacuteguila mira desde el misterio de Dios y mues-tra coacutemo ese misterio llega hasta el establo hasta la carne y la sangre del ser humano iquestCuaacutel es propiamente su intencioacuten iquestQueacute quiere decirnos la Iglesia para el diacutea de Navidad y a par-tir de eacutel para el antildeo entero para nuestra vida en general cuando nos presenta este texto de solemne austeridad cuando en realidad esperariacuteamos que se nos anuncien las caacutelidas pala-bras de la historia de la Natividad

SIacute MI VIDA TIENE SENTIDO iquestPUEDE SER ASIacute

Este Evangelio forma parte de la liturgia de Navidad desde remotiacutesimos tiempos porque contiene la frase que indica el motivo de nuestra alegriacutea el contenido propio de la fiesta laquoel Verbo se hizo carne y habitoacute entre nosotrosraquo (114)

En Navidad no celebramos el diacutea del nacimiento de un gran hombre cualquiera como los hay tantos Tampoco celebramos simplemente el misterio de la infancia

Cierto la condicioacuten lozana pura y abierta de un nintildeo es fuente de esperanzas Nos da aacutenimos para contar con nuevas posibilidades del ser humano Pero si nos aferramos dema-siado a esto solo al nuevo comienzo de la vida en el nintildeo al final podriacutea quedarnos soacutelo tris-teza tambieacuten esto nuevo perderaacute su lozaniacutea Tambieacuten el nintildeo deberaacute entrar en la pugna de la competencia de la vida y participar de sus componendas y humillaciones y al final seraacute botiacuten de la muerte al igual que todos nosotros

Si no tuvieacuteramos otra cosa que celebrar maacutes que el idilio del nacimiento y del ser nintildeo al final no nos quedariacutea idilio alguno Al final soacutelo nos queda el eterno morir y devenir y se puede preguntar si el nacer no es propiamente algo triste puesto que al fin y al cabo no conduce sino a la muerte Por eso es tan importante que aquiacute haya sucedido algo maacutes el Verbo se hizo carne

laquoEste nintildeo es Hijo de Diosraquo nos dice uno de nuestros antiguos y hermosos caacutenticos navi-dentildeos Aquiacute ha sucedido lo tremendo lo inimaginable y sin embargo al mismo tiempo lo siempre esperado y hasta lo necesario Dios ha venido a nosotros Se ha unido al hombre de forma tan indisoluble que ese hombre es verdaderamente Dios de Dios Luz de Luz y sigue siendo verdadero hombre

El eterno Sentido del mundo ha llegado a nosotros de forma tan real y verdadera que se lo puede tocar y mirar (veacutease 1 Jn 11) Pues lo que Juan llama laquoel Verboraquo significa en griego al mismo tiempo tanto como laquoel sentidoraquo Por eso podriacuteamos traducir con toda justeza laquoel Sentido se hizo carneraquo

Pero este Sentido no es simplemente una idea general que se encuentra escondida den-tro del mismo mundo El Sentido se vuelve hacia nosotros El Sentido es una palabra una interpelacioacuten que se nos dirige El Sentido nos conoce nos llama nos conduce El Sentido no es una ley general en la que desempentildeamos alguacuten tipo de papel Ese Sentido estaacute pensado de forma totalmente personal para cada uno Eacutel mismo es persona es el Hijo del Dios vivo que nacioacute en el establo de Beleacuten

A muchas personas mdashde alguna manera a todos nosotrosmdash esto nos parece demasiado bello para que sea verdad Se nos dice en efecto hay un sentido detraacutes de todo ello Y ese sentido no es una rebelioacuten impotente contra el sinsentido El Sentido tiene poder El Sentido

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es Dios Y Dios es bueno Dios no es cierto ser supremo que se encuentra lejos y al que nunca es posible acercarse Eacutel estaacute muy cerca al alcance de nuestra voz siempre accesible Dios tiene tiempo para miacute tanto tiempo que estuvo acostado como hombre en el pesebre y man-tiene eternamente su condicioacuten humana

Nos preguntamos una y otra vez iquestes posible esto iquestGuarda correspondencia con Dios el que sea un nintildeo No queremos creer que la verdad sea hermosa Seguacuten nuestra experiencia la verdad es a fin de cuentas casi siempre cruel y sucia y cuando alguna vez parece no serlo cavilamos tanto y le damos tantas vueltas que al final seguimos teniendo razoacuten con nuestro recelo

Del arte se afirmoacute una vez que sirve a lo bello y que lo bello a su vez es splendor veritatis el esplendor de la verdad su luminosidad interior Hoy en diacutea sin embargo en la mayoriacutea de los casos el arte ve su tarea suprema en desenmascarar al hombre como un ser sucio y as-queroso

Si pensamos en los dramas de Bertolt Brecht encontramos que tambieacuten en su caso toda la genialidad del poeta estaacute dirigida al desvelamiento de la verdad pero no ya para mostrar su esplendor sino para indicar que la verdad es sucia que la suciedad es la verdad El en-cuentro con la verdad ya no ennoblece sino que denigra De ahiacute la burla contra la Navidad la ridiculizacioacuten de nuestra alegriacutea

Y asiacute es si Dios no existe no queda luz alguna sino soacutelo la sucia tierra En ello estriba la verdad realmente traacutegica de este tipo de laquopoesiacutearaquo

DIOS QUERIacuteA Y QUIERE NUESTRO AMOR

laquoLos suyos no lo recibieronraquo (111) dice el proacutelogo de san Juan sobre el Verbo encarnado Al final preferimos nuestra empecinada desesperacioacuten a la bondad de Dios que quisiera to-car nuestro corazoacuten desde Beleacuten Al final somos demasiado orgullosos como para dejarnos redimir

laquoLos suyos no lo recibieronraquo el abismo de esta frase no se agota en la historia de la buacutesqueda de albergue que solemos representar una y otra vez con tanto amor en nuestro teatro popular navidentildeo Tampoco se agota con el llamamiento moral a pensar en los sin techo que pueblan el mundo entero y nuestras propias ciudades por importante que sea tal llamamiento Esa frase toca algo maacutes profundo en nosotros toca el motivo maacutes iacutentimo y hondo por el cual la tierra no ofrece techo a tantos seres humanos el hecho de que nuestra soberbia cierra las puertas a Dios y con ello tambieacuten a los hombres

Somos demasiado soberbios para ver a Dios Nos pasa como a Herodes y a sus especialis-tas en teologiacutea en ese nivel ya no se oye cantar a los aacutengeles En ese nivel uno se siente amenazado por Dios o bien se aburre de eacutel En ese nivel no se quiere ser ya de laquolos suyosraquo ser laquode Diosraquo propiedad de Dios sino pertenecerse soacutelo a uno mismo Por eso tampoco po-demos recibir entonces a Aquel que viene a los suyos a su propiedad para hacerlo debe-riacuteamos cambiar reconocerlo como duentildeo

Eacutel vino como nintildeo para quebrar nuestra soberbia Quizaacute hasta hubieacutesemos capitulado an-te el poder ante la sabiduriacutea Pero eacutel no quiere nuestra capitulacioacuten sino nuestro amor Quiere liberarnos de nuestro orgullo y de ese modo hacernos verdaderamente libres

Por eso dejemos que la alegriacutea de este diacutea penetre en nuestra alma No es una ilusioacuten Es la verdad Pues la verdad mdashla uacuteltima la verdaderamdash es hermosa Y es buena Encontrarla hace bueno al hombre Ella nos habla desde el Nintildeo que es el propio Hijo de Dios

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SU GLORIA EN MEDIO DE ESTE MUNDO

Nuestro Evangelio desemboca en la frase laquohemos contemplado su gloriaraquo (114) Podriacutea ser la expresioacuten de los pastores que regresan del establo y resumen asiacute su vivencia Podriacutea ser tambieacuten la expresioacuten con la cual Mariacutea y Joseacute describen su recuerdo de la noche de Beleacuten Pero aquiacute se trata de la mirada retrospectiva del disciacutepulo que afirma lo que le suce-dioacute en el encuentro con Jesuacutes

Y en realidad todos los cristianos deberiacuteamos poder decir la frase hemos contemplado su gloria Maacutes auacuten hasta se podriacutea declarar a partir de alliacute en queacute consiste creer contem-plar su gloria en medio del mundo

El que cree ve Pero iquesthemos visto nosotros iquestNo nos habremos quedado ciegos iquestNo es-tamos miraacutendonos siempre a nosotros mismos y a nuestra propia imagen Cada cual puede ver fuera de siacute mismo soacutelo aquello con lo que su interior guarda correspondencia

Dejemos que el misterio de este diacutea nos abra los ojos y nos torne videntes Entonces vivi-remos por iniciativa propia como quienes ven como hombres que no piensan soacutelo en siacute mismos ni se conocen soacutelo a siacute mismos La colecta de Adveniat1 podriacutea ser una pequentildea res-puesta a la llamada de la Navidad un signo de que escuchamos y hemos aprendido a ver de que reconocemos a Dios como el verdadero propietario tambieacuten de nuestro patrimonio Asiacute podriacuteamos convertirnos nosotros mismos en portadores de la luz que proviene de Beleacuten y despueacutes rezar llenos de confianza Adveniat regnum tuum Venga a nosotros tu reino Venga a nosotros tu luz Venga a nosotros tu alegriacutea

La bendicioacuten de la Navidad Meditaciones Herder Barcelona 2007 pp 101-115

1 Obra episcopal de ayuda de la Iglesia catoacutelica en Alemania para la Iglesia de Ameacuterica Latina La ldquollamadardquo de Adveniat a la que se refiere el autor es la accioacuten anual que se realiza durante el Adviento y que culmina en una colecta nacional

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ldquoToda lengua proclame Jesucristo es el Sentildeorrdquo Raniero Cantalamessa

En esta noticia que nacioacute con la Pascua estaba encerrada ya como en una semilla toda la fuerza de la predicacioacuten evangeacutelica

El diacutea maacutes santo del antildeo para el pueblo judiacuteo mdashel Yom Kippur o diacutea de la ldquoGran expia-cioacutenrdquo [יום הכיפורים]mdash el sumo sacerdote llevando la sangre de las viacutectimas pasaba al otro lado del velo del templo entraba en el ldquoSanto de los santosrdquo y alliacute solo en presencia del Altiacute-simo pronunciaba el Nombre de Dios Era el Nombre que se le habiacutea revelado a Moiseacutes des-de la zarza ardiendo compuesto de cuatro letras [יהוהlrm] que a nadie le era liacutecito pronunciar durante el resto del antildeo sino que se sustituiacutea al pronunciarlo con Adonai [יאדנ] que quiere decir Sentildeor Ese Nombre mdashque tampoco yo quiero pronunciar por respeto al deseo del pue-blo judiacuteo por el que la Iglesia reza el diacutea de Viernes Santomdash proclamado en aquellas circuns-tancias estableciacutea una comunicacioacuten entre el cielo y la tierra haciacutea presente a la misma per-sona de Dios y expiaba aunque soacutelo fuese en figura los pecados de la nacioacuten

Tambieacuten el pueblo cristiano tiene su Yom Kippur su diacutea de la Gran expiacioacuten y ese diacutea es eacuteste que estamos celebrando1 Ese cumplimiento ha sido proclamado en la segunda lectura de esta liturgia con las palabras de la carta a los Hebreos ldquoTenemos un sumo sacerdote grande que ha atravesado el cielo Jesuacutes Hijo de Diosrdquo (Hb 414) Cristo mdashleemos en esa misma cartamdash ldquoha entrado en el santuario una vez para siempre no con sangre de machos cabriacuteos ni de becerros sino con la suya propiardquo (Hb 912) Tambieacuten en este diacutea en el que ce-lebramos ya no en figura sino en realidad la Gran expiacioacuten no ya de los pecados de una sola nacioacuten sino ldquolos del mundo enterordquo (cf 1 Jn 22 Rm 325) tambieacuten en este diacutea se pro-nuncia un Nombre En la aclamacioacuten al Evangelio hemos cantado hace un momento estas palabras del apoacutestol Pablo ldquoCristo se hizo obediente hasta la muerte y una muerte de cruz Por eso Dios lo levantoacute sobre todo y le concedioacute el Nombre sobre todo nombrerdquo Tambieacuten el Apoacutestol se abstiene de pronunciar ese nombre inefable y lo sustituye por Adonai que en griego suena Kyrios [Κύριος] en latiacuten Dominus y en espantildeol Sentildeor ldquoToda rodilla mdashprosigue el textomdash se doble y toda lengua proclame iexclJesucristo es el Sentildeor para gloria de Dios Pa-drerdquo (Flp 28-11) Pero lo que eacutel quiere expresar con la palabra ldquoSentildeorrdquo es precisamente aquel Nombre que proclama el Ser divino El Padre ha dado a Cristo mdashincluso como hom-bremdash su mismo Nombre y su mismo poder (cf Mt 2818) eacutesta es la verdad inaudita que se encierra en la proclamacioacuten ldquoiexclJesucristo es el Sentildeorrdquo Jesucristo es ldquoEl que esrdquo el Viviente

San Pablo no es el uacutenico que proclama esta verdad ldquoCuando levanteacuteis al Hijo del Hom-bre mdashdice Jesuacutes en el evangelio de Juanmdash sabreacuteis que Yo Soyrdquo (Jn 128 [cf Ex 313 LXX ldquoἘγώ εἰμι ὁ ὤνrdquo]) Y tambieacuten ldquoSi no creeacuteis que Yo Soy morireacuteis por vuestros pecadosrdquo (Jn 824) La remisioacuten de los pecados tiene lugar ahora en este Nombre en esta Persona Hace unos momentos hemos oiacutedo en el relato de la Pasioacuten lo que ocurrioacute cuando los soldados se acercaron a Jesuacutes para prenderlo ldquoLes dijo iquestA quieacuten buscaacuteis Le contestaron A Jesuacutes el Nazareno Les dijo Jesuacutes Yo Soy Al decirles Yo Soy retrocedieron y cayeron a tierrardquo (Jn 184-6) iquestPor queacute retrocedieron y cayeron a tierra Porque eacutel habiacutea pronunciado su Nombre divino ldquoEgo eimiacute [ἐγώ εἰμι] mdash Yo soyrdquo y eacuteste quedoacute libre por un instante para desencadenar su poder Tambieacuten para el evangelista Juan el Nombre divino estaacute iacutentimamente ligado a la obediencia de Jesuacutes hasta la muerte ldquoCuando levanteacuteis al Hijo del Hombre sabreacuteis que Yo Soy y que no hago nada por mi cuenta sino que hablo como el Padre me ha ensentildeadordquo (Jn

1 El original es una homiliacutea en la celebracioacuten del Viernes Santo

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828) Jesuacutes no es Sentildeor en contra del Padre o en lugar del Padre sino ldquopara gloria de Dios Padrerdquo

Eacutesta es la fe que la Iglesia heredoacute de los apoacutestoles que santificoacute sus oriacutegenes que mo-deloacute su culto e incluso su arte En la aureola del Cristo Pantocraacutetor [Παντοκράτωρ] de los mo-saicos y de los iconos antiguos aparecen inscritas en oro tres letras griegas ldquoΟΩΝ [ὁ ὤν] mdash El que esrdquo Nosotros estamos aquiacute para hacer que esta fe se despierte si es necesario inclu-so de las piedras En los primeros siglos de la Iglesia en la semana siguiente al bautismo que era la semana de Pascua teniacutea lugar la revelacioacuten y la entrega a los neoacutefitos de las realidades cristianas maacutes sagradas que hasta ese momento se les habiacutean mantenido ocultas o de las que soacutelo se hablaba por alusioacuten de acuerdo a la ldquodisciplina de lo arcanordquo entonces en vigor Se les introduciacutea un diacutea tras otro en el conocimiento de los ldquomisteriosrdquo mdashes decir del bau-tismo de la Eucaristiacutea del Padre nuestromdash y de su simbolismo y por eso se lo llamaba cate-quesis ldquomistagoacutegicardquo Era una experiencia uacutenica que dejaba una impresioacuten imborrable para toda la vida no tanto por la forma en que ocurriacutea cuanto por la grandeza de las realidades espirituales que se desplegaban ante sus ojos Tertuliano dice que los convertidos ldquose so-brecogiacutean de asombro ante la luz de la verdadrdquo2 Actualmente todo esto ya no existe con el paso del tiempo las cosas han ido cambiando Pero podemos recrear momentos como aquellos La liturgia auacuten nos ofrece ocasiones para hacerlo Y una de ellas es esta solemne liturgia del Viernes Santo Esta tarde la Iglesia si nos encuentra atentos tiene algo para ldquorevelarnosrdquo y para ldquoentregarnosrdquo como si fueacuteramos neoacutefitos Tiene para entregarnos el sentildeoriacuteo de Cristo tiene para revelarnos este secreto que estaacute escondido para el mundo que ldquoJesuacutes es el Sentildeorrdquo y que ante eacutel debe doblarse toda rodilla Que un diacutea ldquose doblaraacuterdquo indefectiblemente ante eacutel toda rodilla (cf Is 4523) De la palabra mdasho dabar [דבר]mdash de Dios se dice en el Antiguo Testamento que ldquocaiacutea sobre Israelrdquo (cf Is 97) que ldquoveniacutea sobre alguienrdquo Pues bien esta palabra ldquoJesuacutes es el Sentildeorrdquo culmina-cioacuten de todas las palabras ldquocaerdquo sobre nosotros viene sobre esta asamblea se hace reali-dad viviente aquiacute en el centro de la Iglesia catoacutelica Pasa como la antorcha ardiendo que pasoacute entre las dos mitades de las viacutectimas que habiacutea preparado Abrahaacuten para el sacrificio de alianza (cf Gn 1517)

ldquoSentildeorrdquo es el nombre divino que nos afecta maacutes directamente a nosotros Dios era ldquoDiosrdquo y ldquoPadrerdquo antes que existiesen el mundo los aacutengeles y los hombres pero auacuten no era ldquoSentildeorrdquo Se hace Sentildeor Dominus a partir del momento en que existen creaturas sobre las que ejercer su ldquodominiordquo y que aceptan libremente ese dominio En la Trinidad no hay ldquose-ntildeoresrdquo porque no hay servidores sino que todos son iguales Somos nosotros en cierto sen-tido los que hacemos que Dios sea el ldquoSentildeorrdquo Ese dominio de Dios que fue rechazado por el pecado ha sido restablecido por la obediencia de Cristo el nuevo Adaacuten Por Cristo Dios ha vuelto a ser Sentildeor por un tiacutetulo maacutes fuerte por creacioacuten y por redencioacuten iexclDios ha vuelto a reinar desde la Cruz mdashRegnavit a ligno Deus ldquoPara esto murioacute y resucitoacute Cristo para ser Sentildeor de vivos y muertosrdquo (Rm 149)

La fuerza objetiva de la frase ldquoJesuacutes es el Sentildeorrdquo reside en el hecho de que hace presen-te la historia Esa frase es la consecuencia de dos acontecimientos fundamentales Jesuacutes mu-rioacute por nuestros pecados y resucitoacute para nuestra justificacioacuten por eso Jesuacutes es el Sentildeor Los acontecimientos que la prepararon se han condensado despueacutes por asiacute decirlo en esa con-

2 TERTULIANO Apologeacutetico 39 9

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secuencia y ahora se hacen presentes y operantes en ella cuando la proclamamos con fe ldquoSi tus labios profesan que Jesuacutes es el Sentildeor y tu corazoacuten cree que Dios lo resucitoacute de entre los muertos te salvaraacutesrdquo (Rm 109)

Baacutesicamente hay dos maneras de entrar en comunioacuten con los acontecimientos de la salvacioacuten uno es el sacramento el otro es la palabra Esta manera de la que estamos hablando es la de la palabra y de la palabra por excelencia que es el kerigma [κήρυγμα proclamacioacuten] El cristianismo es rico en ejemplos y en modelos de experiencias de lo divino La espiritualidad ortodoxa insiste en la experiencia de Dios a traveacutes de los ldquomisteriosrdquo a traveacutes de la oracioacuten del corazoacuten La espiritualidad occidental insiste en la experiencia de Dios mediante la contemplacioacuten en la que el hombre se recoge en su interior y se eleva con la mente por encima de las cosas y de siacute mismo Y es que hay muchos ldquocaminos de la men-te hacia Diosrdquo Pero la palabra de Dios nos revela uno que ha servido para abrir el horizonte de Dios a las primeras generaciones cristianas un camino que no es extraordinario y que no estaacute reservado para unos pocos privilegiados sino que estaacute abierto a todos los hombres de recto corazoacuten mdasha los que ya creen y a los que andan en busca de la femdash un camino que no sube a traveacutes de los grados de la contemplacioacuten sino que pasa por los acontecimientos divi-nos de la salvacioacuten que no nace del silencio sino de la escucha Y es el camino del kerigma ldquoiexclJesucristo ha muerto iexclJesucristo ha resucitado iexclJesucristo es el Sentildeorrdquo

Tal vez una experiencia de ese tipo es la que teniacutean los primeros cristianos cuando en el culto exclamaban iexclMaranatha que queriacutea decir dos cosas dependiendo de la manera de pronunciarlo [תאlrmמרנא maranacirc thacirc o אתאlrm maran athacirc] a saber ldquoiexclVen Sentildeorrdquo o ldquoEl מרןSentildeor estaacute aquiacuterdquo Podiacutea expresar un anhelo de la vuelta de Cristo o bien una respuesta entu-siasta a la epifaniacutea lituacutergica de Cristo es decir a su manifestacioacuten en medio de la asamblea reunida en oracioacuten

Este sentimiento de la presencia del Sentildeor resucitado es una especie de iluminacioacuten in-terior que a veces cambia por completo el estado de aacutenimo de la persona que lo recibe Nos recuerda lo que ocurriacutea en las apariciones del Resucitado a los disciacutepulos Un diacutea des-pueacutes de Pascua los apoacutestoles estaban pescando en el lago de Tiberiacuteades cuando en la orilla aparecioacute un hombre que se puso a hablar con ellos desde lejos Hasta cierto punto todo era normal se quejaban de que no habiacutean pescado nada como hacen con frecuencia los pesca-dores Pero de pronto en el corazoacuten de uno de ellos mdashdel disciacutepulo al que Jesuacutes queriacuteamdash se encendioacute una luz lo reconocioacute y exclamoacute ldquoiexclEs el Sentildeorrdquo (Jn 217) Y entonces todo cambioacute de golpe en la barca

Entendemos asiacute por queacute afirma san Pablo que ldquonadie puede decir iexclJesuacutes es el Sentildeor si no es bajo la accioacuten del Espiacuteritu Santordquo (1 Co 123) Como el pan en el altar se convierte en el cuerpo vivo de Cristo por la fuerza del Espiacuteritu Santo que desciende sobre eacutel asiacute de manera semejante esa palabra se hace ldquoviva y eficazrdquo (Hb 412) por la fuerza del Espiacuteritu Santo que actuacutea en ella Se trata de un acontecimiento de gracia que podemos preparar favorecer y desear pero que no podemos provocar por nosotros mismos Generalmente no nos damos cuenta de ello mientras estaacute sucediendo sino soacutelo despueacutes de que ha ocurrido a veces des-pueacutes de varios antildeos En este momento podriacutea ocurrirle a alguno de los aquiacute presentes lo que ocurrioacute en el corazoacuten del disciacutepulo amado en el lago de Tiberiacuteades que ldquoreconozcardquo al Se-ntildeor

En la frase ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo hay tambieacuten un aspecto subjetivo que depende de quien la pronuncia Varias veces me he preguntado por queacute los demonios en los evangelios

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nunca pronuncian este tiacutetulo de Jesuacutes Llegan hasta a decirle a Jesuacutes ldquoTuacute eres el Hijo de Diosrdquo o tambieacuten ldquoTuacute eres el Santo de Diosrdquo (cf Mt 43 Mc 311 57 Lc 441) pero nunca los oiacutemos exclamar ldquoiexclTuacute eres el Sentildeorrdquo La respuesta maacutes plausible me parece eacutesta Decir ldquoTuacute eres el Hijo de Diosrdquo es reconocer un dato real que no depende de ellos y que ellos no pue-den cambiar Pero decir ldquoiexclTuacute eres el Sentildeorrdquo es algo muy distinto Implica una decisioacuten per-sonal Significa reconocerlo como tal someterse a su dominio Si lo hiciesen dejariacutean en ese mismo momento de ser lo que son y se convertiriacutean en aacutengeles de luz

Esa expresioacuten divide realmente dos mundos Decir ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo significa entrar libremente en el aacutembito de su dominio Es como decir Jesucristo es ldquomirdquo Sentildeor eacutel es la razoacuten de mi vida yo vivo ldquoparardquo eacutel y ya no ldquopara miacuterdquo ldquoNinguno de nosotros mdashescribiacutea Pa-blo a los Romanosmdash vive para siacute mismo y ninguno muere para siacute mismo Si vivimos vivimos para el Sentildeor si morimos morimos para el Sentildeor en la vida y en la muerte somos del Sentildeorrdquo (Rm 147-8) La suprema contradiccioacuten que el hombre experimenta desde siempre mdashla con-tradiccioacuten entre la vida y la muertemdash ya ha sido superada Ahora la contradiccioacuten maacutes radical no se da entre el vivir y el morir sino entre el vivir ldquopara el Sentildeorrdquo y el vivir ldquopara siacute mismosrdquo Vivir para siacute mismos es el nuevo nombre de la muerte

La proclamacioacuten ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo ocupoacute despueacutes de Pascua el lugar que en la pre-dicacioacuten de Jesuacutes habiacutea tenido el anuncio ldquoiexclHa llegado a vosotros el reino de Diosrdquo Antes de que existiesen los evangelios y antes de que existiese el proyecto de escribirlos existiacutea ya esta noticia ldquoJesuacutes ha resucitado Eacutel es el Mesiacuteas iexclEacutel es el Sentildeorrdquo Todo empezoacute con esto En esta noticia que nacioacute con la Pascua estaba encerrada ya como en una semilla toda la fuer-za de la predicacioacuten evangeacutelica La catequesis y la teologiacutea de la Iglesia son como un aacuterbol majestuoso que brotoacute de esa semilla Pero eacutesta mdashcomo ocurre con la semilla naturalmdash con el paso del tiempo quedoacute sepultada bajo la planta que produjo El kerigma en nuestra con-ciencia actual es una de las verdades de la fe un punto aun cuando sea importante de la catequesis y de la predicacioacuten No es algo que esteacute aparte en el origen de la fe

Mi primera reaccioacuten ante un texto de la Escritura es siempre la de ir a buscar las reso-nancias que ese texto ha tenido en la Tradicioacuten es decir en los Padres y en los Doctores de la Iglesia en la liturgia en los santos Y lo normal es que se agolpen los testimonios en la men-te Pero cuando intenteacute hacerlo con la expresioacuten ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo comprobeacute con sor-presa que la Tradicioacuten era casi muda En el siglo III d C el tiacutetulo de Sentildeor ya no conserva su significado original y se lo considera inferior al tiacutetulo de Maestro Se lo conceptuacutea como tiacutetu-lo caracteriacutestico de los que siguen siendo ldquosiervosrdquo y todaviacutea no han llegado a ser ldquoamigosrdquo y por lo tanto es propio del estadio del ldquotemorrdquo3 Sin embargo ya sabemos que es algo muy distinto

Para una nueva evangelizacioacuten del mundo necesitamos volver a sacar a la luz aquella semilla en la que se encuentra condensada auacuten intacta toda la fuerza del mensaje evangeacute-lico Necesitamos desenterrar ldquola espada del Espiacuteriturdquo que es el anuncio apasionado de Jesuacutes como Sentildeor En una ceacutelebre obra eacutepica del medioevo cristiano se habla de un mundo en el que todo languidece y se vuelve confuso porque nadie plantea la cuestioacuten fundamental y nadie pronuncia la palabra crucial mdashla del Santo Grialmdash pero que vuelve a florecer cuando se pronuncia de nuevo esa palabra y cuando se atrae la atencioacuten sobre lo que tiene que estar por encima de los pensamientos de todos Algo asiacute ocurre creo yo con la palabra del kerig-ma ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo Todo languidece y carece de vigor donde ya no se pronuncia esa palabra o ya no se coloca en el centro o ya no se pone ldquoen el Espiacuteriturdquo Y todo se reanima y se vuelve a inflamar donde esa palabra se pone en toda su pureza en la fe Aparentemente

3 Cf ORIacuteGENES Comentario al evangelio de Juan I 29 (Sch 120 p 158)

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nada nos es tan familiar como la palabra ldquoSentildeorrdquo Es parte del nombre con que invocamos a Cristo al final de todas las oraciones lituacutergicas Pero una cosa es decir ldquoNuestro Sentildeor Jesu-cristordquo y otra decir ldquoiexclJesucristo es nuestro Sentildeorrdquo Durante siglos y puede decirse que hasta nuestros diacuteas la misma proclamacioacuten ldquoJesuacutes es el Sentildeorrdquo con que se cierra el himno de la carta a los Filipenses ha quedado escondida bajo una traduccioacuten erroacutenea En efecto la Vul-gata traduciacutea ldquoToda lengua proclame que el Sentildeor Jesucristo estaacute en la gloria de Dios Padrerdquo mdashOmnis lingua confiteatur quia Dominus Iesus Christus in gloria est Dei Patrismdash mientras que mdashcomo ahora sabemosmdash el sentido de esa frase no es que el Sentildeor Jesucristo estaacute en la gloria de Dios Padre sino que Jesuacutes es el Sentildeor iexcly que lo es para gloria de Dios Padre

Pero no basta con que la lengua proclame que Jesucristo es el Sentildeor es preciso ademaacutes que ldquotoda rodilla se doblerdquo No son dos cosas separadas sino una sola cosa Quien proclama a Jesuacutes como Sentildeor tiene que hacerlo doblando la rodilla es decir sometieacutendose con amor a esa realidad doblando la propia inteligencia en obediencia a la fe Se trata de renunciar a ese tipo de fuerza y de seguridad que proviene de la ldquosabiduriacuteardquo es decir de la capacidad para afrontar al mundo increacutedulo y soberbio con sus mismas armas que son la dialeacutectica la discu-sioacuten los razonamientos sin fin cosas todas que nos permiten ldquoestar siempre buscando sin nunca encontrarrdquo (cf 2 Tm 37) y por tanto sin sentirnos nunca obligados a tener que obe-decer a la verdad una vez que la hemos encontrado El kerigma no da explicaciones sino que exige obediencia porque en eacutel actuacutea la autoridad del mismo Dios ldquoDespueacutesrdquo y ldquoal ladordquo de eacutel hay lugar para todas las razones y demostraciones pero no ldquodentrordquo de eacutel La luz del sol brilla por siacute misma y no puede ser esclarecida con otras luces sino que es ella la que lo escla-rece todo Quien dice que no la ve lo uacutenico que hace es proclamar que eacutel mismo es ciego

Es preciso aceptar la ldquodebilidadrdquo y la ldquonecedadrdquo del kerigma mdashlo cual significa tambieacuten la propia debilidad humillacioacuten y derrotamdash para que la fuerza y la sabiduriacutea de Dios puedan salir victoriosamente a la luz y seguir actuando ldquoLas armas con que luchamos mdashdice Pa-blomdash no son humanas sino divinas y tienen poder para destruir fortalezas Deshacemos sofismas y cualquier clase de altaneriacutea que se levante contra el conocimiento de Dios Esta-mos tambieacuten dispuestos a someter a Cristo todo pensamientordquo (2 Co 104-5) En otras pala-bras es necesario estar en la cruz porque la fuerza del sentildeoriacuteo de Cristo brota toda ella de la cruz

Debemos estar atentos a no avergonzarnos del kerigma La tentacioacuten de avergonzarnos de eacutel es fuerte Tambieacuten lo fue para el apoacutestol Pablo que sintioacute la necesidad de gritarse a siacute mismo ldquoiexclYo no me averguumlenzo del Evangeliordquo (Rm 116) Y lo sigue siendo auacuten maacutes en nues-tros diacuteas iquestQueacute sentido tiene mdashnos insinuacutea una parte de nosotros mismosmdash hablar de que Cristo ha resucitado y de que es el Sentildeor mientras a nuestro alrededor existen tantos pro-blemas concretos que acosan al hombre el hambre la injusticia la guerra Al hombre le gusta que se hable de eacutel mdashaunque se hable malmdash bastante maacutes que oiacuter hablar de Dios En tiempos de Pablo una parte del inundo pediacutea milagros y otra parte pediacutea sabiduriacutea Hoy una parte del mundo (la que vive bajo regiacutemenes capitalistas) pide justicia y otra parte (la que vive bajo regiacutemenes totalitarios comunistas) pide libertad Pero nosotros predicamos a Cris-to crucificado y resucitado (cf 1 Co 123) porque estamos convencidos de que en eacutel tienen su fundamento la verdadera justicia y la verdadera libertad

En la catequesis mistagoacutegica la revelacioacuten de los misterios teniacutea lugar de dos maneras mediante las palabras y mediante los ritos Los neoacutefitos escuchaban las explicaciones y veiacutean

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los ritos sobre todo el rito eucariacutestico que nunca antes habiacutean contemplado con sus ojos Lo mismo sucede tambieacuten en esta liturgia en la que se nos entrega el misterio del sentildeoriacuteo de Cristo Despueacutes de la liturgia de la palabra vienen ahora una serie de ritos Se descubriraacute solemnemente la imagen del Crucificado y nos arrodillaremos todos tres veces Mostrare-mos incluso de manera visible que en la Iglesia toda rodilla se dobla El velo morado que hasta ahora cubriacutea la imagen del Crucificado simboliza ese otro velo que oculta al Crucifijo desnudo a los ojos del mundo ldquoHasta hoy mdashdeciacutea san Pablo de los judiacuteos de su tiempomdash un velo cubre sus mentes pero cuando se vuelvan hacia el Sentildeor se quitaraacute el velordquo (2 Co 315-16) Por desgracia ese velo estaacute tendido tambieacuten ante los ojos de muchos cristianos y soacutelo se descorreraacute ldquocuando se vuelvan hacia el Sentildeorrdquo cuando descubran el sentildeoriacuteo de Cris-to No antes

Cuando esta tarde se ldquoeleverdquo ante nuestros ojos el Crucifijo desnudo mireacutemoslo bien Eacutese es el Jesuacutes a quien proclamamos como ldquoSentildeorrdquo y no otro no un Jesuacutes faacutecil de agua de rosas Es importante lo que vamos a hacer Para que nosotros pudieacutesemos tener el privilegio de saludarlo como Rey y Sentildeor verdadero como haremos enseguida Jesuacutes aceptoacute ser salu-dado como rey de burlas para que nosotros pudieacutesemos tener el privilegio de doblar humil-demente la rodilla ante eacutel eacutel aceptoacute que se arrodillaran ante eacutel por burla y por escarnio ldquoLos soldados mdashestaacute escritomdash lo vistieron de puacuterpura le pusieron una corona de espinas que habiacutean trenzado y comenzaron a hacerle el saludo Le golpearon la cabeza con una cantildea le escupieron y doblando las rodillas se postraban ante eacutelrdquo (Mc 1516-19)

Tenemos que estar muy compenetrados con lo que hacemos y poner en ello una gran adoracioacuten y una enorme gratitud pues es muy grande el precio que eacutel ha pagado Todas las ldquoproclamacionesrdquo que escuchoacute estando vivo fueron proclamaciones de odio todas las ldquogenuflexionesrdquo que vio fueron genuflexiones de ignominia No debemos antildeadir nosotros otras maacutes con nuestra frialdad y nuestra superficialidad Mientras expiraba en la cruz auacuten teniacutea en sus oiacutedos el eco ensordecedor de aquellos gritos y la palabra ldquoReyrdquo colgaba escrita sobre su cabeza como una condena Ahora que vive a la derecha del Padre y que estaacute pre-sente por el Espiacuteritu en medio de nosotros que sus ojos puedan ver que toda rodilla se do-bla y que con ello se dobla la mente el corazoacuten la voluntad y todo que sus oiacutedos escuchen el grito de alegriacutea que brota del corazoacuten de los redimidos ldquoiexclJesucristo es el Sentildeor para glo-ria de Dios Padrerdquo

La fuerza de la Cruz Monte Carmelo Burgos 2003 pp 7-21

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Jesuacutes de Nazaret centro de la historia Gerhard Ludwig Muumlller

El significado uacutenico de Jesucristo deriva de que nos ha introducido en su relacioacuten con Dios

El mayor y maacutes significativo acontecimiento de toda la historia salviacutefica y de la historia uni-versal es el sacrificio de la cruz en el Goacutelgota donde el Hijo de Dios encarnado Jesucristo llevoacute a cabo la obra de la glorificacioacuten de Dios y de la salvacioacuten de los hombres

Este conmovedor texto estaacute tomado del antiguo Cantoral de Mainz Si dice verdad no fueron los reyes y generales los pensadores y artistas que encontramos en las clases de historia quienes decidieron el destino del mundo Alejandro Magno o Napoleoacuten Hegel o Einstein Mozart o Picasso no constituyen modelos definitivos de humanidad La estrella que eclipsa todas las demaacutes es Jesuacutes de Nazaret Nacido en un rincoacuten del mundo que los grandes de su tiempo consideraban insignificante supuso el giro de la historia

Reconocer a Jesuacutes como Cristo es lo que determina el destino de la humanidad La Iglesia laquocree que la clave el centro y el fin de toda la historia humana se encuentra en su Sentildeor y Maestroraquo (GS 10) Por eacutel con eacutel y en eacutel el hombre llega hasta Dios hasta el origen y el fin de todo ser Jesuacutes de Nazaret tiene un significado uacutenico para todo hombre su vida y su muerte no fueron un punto fugaz en la liacutenea infinita del tiempo Todo lo contrario en Jesucristo y por eacutel Dios interviene en el espacio en el tiempo y en la historia de la hum a-nidad Jesuacutes es el punto de interseccioacuten donde la eternidad de Dios se ha introducido en el tiempo del hombre Eacutel es el eje en que convergen las liacuteneas vertical y horizontal Vinien-do de Dios y siendo Dios entre nosotros los hombres Emmanuel (Mt 123) Eacutel es laquoel uacutenico mediador entre Dios y los hombresraquo (1 Tim 25)

Como laquonuevo y definitivo Adaacutenraquo (1 Cor 1545) Jesucristo es el hombre en el que todos los hombres se encuentran y se reconocen como hermanos y hermanas Los aconteci-mientos y destinos individuales que se pierden en el pasado los que despuntan como po-sibilidades en el horizonte del futuro reciben un centro inequiacutevoco La actuacioacuten de Dios en Jesuacutes y el comportamiento de Jesuacutes ante Dios cualifican el hecho histoacuterico del Goacutelgota como foco de toda existencia humana En la relacioacuten de cualquier hombre con Dios Jesuacutes de Nazaret no posee significado universal y exclusivo por ser el nuacutecleo de un poder logra-do humanamente o el de una gran cultura o el de una religioacuten universal No es la culmin a-cioacuten de la historia del espiacuteritu por haber sido el mayor pensador de todos los tiempos o porque un jurado lo haya incluido en alguacuten libro de reacutecords mundiales

El significado uacutenico de Jesucristo deriva de que nos ha introducido en su relacioacuten con Dios Esta relacioacuten se manifiesta en su forma de dirigirse a Dios laquoAbba Padreraquo Su con-ciencia de hijo nace de la relacioacuten intradivina del Padre con el Hijo anunciado desde toda la eternidad y con el Espiacuteritu Santo que procede del Padre Espiacuteritu que es el Espiacuteritu del Hijo La Trinidad inmanente se revela en la automanifestacioacuten histoacuterica de Dios a traveacutes de la encarnacioacuten de su palabra y a traveacutes del amor del Espiacuteritu Santo derramado en el co-razoacuten de sus fieles (cf Rom 55) Por esa revelacioacuten histoacuterica de Dios quienes creen en Jesuacutes como Cristo mdashlos laquocristianosraquo (cf Hch 1126)mdash son bautizados en el nombre del Padre y del Hijo y del Espiacuteritu Santo (cf Mt 2819) Entramos en comunioacuten con Dios al en-contrar a Jesucristo como hombre en virtud de su automanifestacioacuten como Hijo del Pa-dre celestial La comunidad de Padre Hijo y Espiacuteritu es el Dios eterno revelado a traveacutes de Cristo como verdad vida y amor

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En aquel momento el Espiacuteritu Santo llenoacute de alegriacutea a Jesuacutes que dijo Yo te alabo Padre Sentildeor del cielo y de la tierra porque has ocultado estas cosas a los sabios y prudentes y las has revelado a los sencillos Siacute Padre asiacute te ha parecido bien Todo me lo ha entregado mi Pa-dre y nadie conoce quieacuten es el Hijo sino el Padre y nadie sabe quieacuten es el Padre sino el Hijo y aqueacutel a quien el Hijo se lo quiera revelar (Lc 1021s cf Mt 1125-27)

Ya no cabe concebir la historia como una sucesioacuten interminable de hechos y relaciones trazadas sobre las cenizas del tiempo una sucesioacuten en la que el hombre quedariacutea inserto desamparado y a merced de poderosas fuerzas que le superan La historia no es un oceacutea-no encrespado y sin centro Interpelado por Dios a traveacutes de Jesucristo el hombre se convierte por la fe y en virtud de su naturaleza espiritual en sujeto de la historia Junto al resto de los hombres se hace responsable de que la historia encuentre su meta en Dios que llegaraacute a ser todo en todo y todo en todos (cf 1 Cor 1528) La promesa de la nueva y definitiva alianza se ha hecho realidad en la historia

Yo sereacute su Dios y ellos seraacuten mi pueblo (Jr 3133) Entonces seraacuten mi pueblo y yo sereacute su Dios Mi siervo David seraacute su rey y tendraacuten todos un solo pastor Hareacute con ellos una alianza de paz una alianza eterna y pondreacute mi santuario en medio de ellos para siempre pondreacute en medio de ellos mi morada Y cuando mi santuario esteacute en medio de ellos por siempre sabraacuten las naciones que yo soy el Sentildeor que ha consagrado a Israel (Ez 3723-28)

Corresponde a la determinacioacuten fundamental del hombre en su ser histoacuterico que en su existencia espiritual esteacute orientado hacia Dios De eacutel aguarda la respuesta definitiva a la pregunta que el hombre es para siacute mismo Conoce su contingencia su caraacutecter mortal lo efiacutemero de su ser No es capaz de superar la inseguridad de su existencia amenazada la fragilidad de su amor su sumisioacuten a la ley de lo perecedero Esto soacutelo es posible cuando lo infinito entra en lo finito cuando lo absoluto abre hacia siacute lo relativo cuando Dios viene al hombre y a traveacutes de Dios el hombre llega hasta Dios El hombre ya no puede definirse sin entender la referencia a Dios como su determinacioacuten esencial maacutes propia Al comienzo de sus conmovedoras Confesiones san Agustiacuten explica esta situacioacuten humana ante Dios

Grande eres Sentildeor y laudable sobremanera grande tu poder y tu sabiduriacutea no tiene nuacutemero iquestY pretende alabarte el hombre pequentildea parte de tu creacioacuten y precisamente el hombre que revestido de su mortalidad lleva consigo el testimonio de su pecado y el testi-monio de que resistes a los soberbios Con todo quiere alabarte el hombre pequentildea parte de tu creacioacuten Tuacute mismo lo mueves a ello haciendo que se deleite en alabarte porque nos has hecho para ti y nuestro corazoacuten estaacute inquieto hasta que descanse en ti (Confesiones 11)

El encuentro con el Dios del amor libra a los hombres de la convulsioacuten del ateiacutesmo heroico Eacuteste no es otra cosa que una presentacioacuten necia y terca de la bancarrota del nihil-ismo aquella desesperada actitud fundamental que nada tendriacutea que ver con el ser Para un nihilista todo esperar y amar todo construir y preocuparse es devorado por un dest i-no mordaz y maligno Nosotros reconocemos a Jesucristo como el hombre entre los mu-chos hombres en medio de la historia como uno de los nuestros que es hermano de to-dos nosotros (Heb 217)

En eacutel el Dios infinito eterno e inalcanzable ha entrado en nuestro mundo Cristo ha es-tablecido una meta para el flujo inmenso de las sucesivas generaciones una meta que une iacutentimamente a todos los hombres de todo tiempo y lugar en una uacutenica comunidad de es-peranza Eacutel ha dado centro y fin a la historia Por ello puede decirse creer en Dios es re-conocer en Jesucristo mdashsu Hijomdash el centro de la vida y dejarse determinar totalmente por eacutel en comunioacuten amorosa

No os inquieteacuteis Confiad en Dios y confiad tambieacuten en miacute Yo soy el camino la verdad y la vida Nadie puede llegar hasta el Padre sino por miacute (Jn 1416)

La Misa Fuente de vida cristiana Cristiandad Madrid 2004 pp 11-15

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Jesucristo Hijo de Dios y verdadero hombre Karl-Heinz Menke

La verdadera humanidad de Cristo no es el velo de su verdadera divinidad sino su revelacioacuten

No te haraacutes escultura ni imagen alguna ni de lo que hay arriba en los cielos ni de lo que hay abajo en la tierra ni de lo que hay en las aguas debajo de la tierra (Ex 204 Deut 58)

Esta prohibicioacuten veterotestamentaria de las imaacutegenes continuoacute teniendo efecto durante largo tiempo tambieacuten en el cristianismo a pesar de que Dios habiacutea adquirido en la persona de Jesucristo una visibilidad sin igual Cristo es sin embargo una persona no una imagen capturada en un lienzo En cuanto persona es la revelacioacuten del Dios invisible Pero iquestcoacutemo podemos nosotros que vivimos dos mil antildeos despueacutes representar la revelacioacuten de Dios en Cristo iquestSolamente bajo la forma del Pan eucariacutestico iquestSolamente a traveacutes del siacutembolo de la Cruz iquestO tambieacuten en imaacutegenes que presentan a Cristo como un determinado ser humano

La solucioacuten intentada por la Iglesia primitiva se podriacutea describir sinteacuteticamente de la ma-nera siguiente una profusioacuten de imaacutegenes de Cristo usadas al mismo tiempo prevendriacutea la identificacioacuten con una uacutenica imagen y en consecuencia la fijacioacuten de una imagen individual Mediante la estilizacioacuten los iconos de las Iglesias orientales suprimen de raiacutez la impresioacuten de una representacioacuten realista La adicioacuten de letras se refiere a la diferencia entre la imagen y la realidad que es soacutelo indicada por la pintura El ejemplo de los iconos deja pues claro que la imagen de Cristo no hace ldquodisponiblerdquo a Dios por el contrario lo que se describe es la lla-mada a una relacioacuten personal con eacutel

1 ldquoEacuteL ES LA IMAGEN DEL DIOS INVISIBLErdquo (COL 115)

La prohibicioacuten islaacutemica de las imaacutegenes renovoacute en el s VIII la controversia sobre la cuestioacuten de si estaacute permitido enmarcar a Cristo mdashsiendo verdaderamente Dios y por tanto ldquoindefini-blerdquomdash dentro de una imagen ldquodefinidardquo y llevoacute en el 787 al uacuteltimo de los grandes concilios cristoloacutegicos el segundo concilio de Nicea1 La cuestioacuten particular sobre la posibilidad de representar a Cristo se convirtioacute en el centro de todos los debates teoloacutegicos Juan Damas-ceno (dagger 749) indiscutiblemente el mayor teoacutelogo del s VIII nos cuenta el porqueacute En la pers-pectiva de la Biblia la materia es algo bastante diferente de lo que es en la filosofiacutea griega Desde el punto de vista del neoplatonismo la materia es realmente lo opuesto a la divinidad al absolutamente Uno Por tanto la filosofiacutea griega no puede pensar que una criatura en cuanto criatura sea la revelacioacuten de la divinidad no puede decir nada sobre lo que la fe cris-tiana expresa con el dogma de la encarnacioacuten de Dios Juan Damasceno conoce la prohibi-cioacuten del Antiguo Testamento sobre las imaacutegenes Pero tambieacuten sabe que esta prohibicioacuten no estaacute basada en la devaluacioacuten de todos los seres finitos y materiales sino en la reverencia a la trascendencia del Creador En un discurso contra los iconoclastas de su tiempo afirma lite-ralmente

En otros tiempos Dios no habiacutea sido representado nunca en imagen siendo incorpoacutereo y sin rostro Pero ahora puesto que Dios ha sido visto en la carne y ha vivido entre los hombres (Bar 338) yo puedo representar lo que es visible en Dios No venero la materia sino al creador de la materia que se ha hecho materia por miacute y se ha dignado habitar en la materia y obrar mi sal-vacioacuten a traveacutes de la materiardquo2

1 Cf Dz 302-310 2 San Juan Damasceno Contra imaginum calumniatores I 16 ed Kotter p 89 PG 94 1245 AC

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En opinioacuten del gran monje teoacutelogo Teodoro el Estudita (dagger 826) se pierde el nuacutecleo del credo cristiano si se ensentildea que la ldquocircunscribiblerdquo y por tanto representable naturaleza humana de Cristo se vuelve ldquoincircunscribiblerdquo a causa de su unioacuten hipostaacutetica con la ldquoincir-cunscribiblerdquo naturaleza divina Porque la verdadera humanidad de Cristo no es el velo de su verdadera divinidad sino su revelacioacuten La adopcioacuten de la naturaleza humana por la persona del Logos eterno no significa una suerte de dominio de las cualidades de la naturaleza divina del Redentor sobre las cualidades de su naturaleza humana sino maacutes bien lo contrario la persona del Logos se hace visible en la existencia humana del Redentor Teodoro el Estudita presenta su cristologiacutea con el lema ldquoEl incircunscribible se hace circunscribiblerdquo Es decir

La persona del Verbo eterno se convierte asumiendo la carne en el sustento y la fuente de un ser humano en su circunscrita individualidad [] Precisamente en los rasgos caracteriacutesticos que caracterizan a Jesuacutes como este particular ser humano se hace visible su persona divina La paradoja de la encarnacioacuten es que la persona divina del Verbo eterno se ha hecho lsquocircunscribi-blersquo en los rasgos individuales personales de Jesuacutes3

Joseph Ratzinger expresa asiacute este hecho en su Introduccioacuten al cristianismo

Jesucristo ha explicado a Dios lo ha sacado de siacute mismo o como dice maacutes draacutesticamente la primera Carta de Juan lo ha expuesto a nuestra vista y a nuestro tacto aquel a quien nadie vio entra ahora en contacto histoacuterico con nosotros (cf 1 Jn 11-3)4

Y en su libro Jesuacutes de Nazaret el Papa muestra que toda escena de la vida de Jesuacutes todas sus paraacutebolas cada liacutenea del Sermoacuten de la Montantildea cada detalle de su vida su pasioacuten y su muerte es en el maacutes verdadero sentido de la palabra auto-revelacioacuten de Dios5

Esto no quiere decir en absoluto que la humanidad de Jesuacutes sea ideacutentica a su divinidad Porque Dios no es (en el sentido de un signo igual) una criatura ni una criatura es (en el sen-tido de un signo igual) Dios Quien crea esto dejoacute de pensar cuando empezoacute a creer Aunque solemos hablar mdashpor ejemplo en el contexto de la Navidadmdash del ldquoDios hecho hombrerdquo tenemos que ser siempre conscientes de lo impropio de esta manera de decir Pues no po-demos decir de Dios como lo decimos de nosotros que Eacutel se hace algo o alguien

El Dios proclamado por la Biblia no se transforma en un ser humano como por ejemplo el Zeus de la eacutepica homeacuterica se transforma en un toro o el priacutencipe del cuento de hadas de los hermanos Grimm se transforma en una rana En ese caso su humanidad seriacutea la larva el re-cubrimiento o incluso la ofuscacioacuten de su divinidad Entonces dejariacutea de ser Dios en el mo-mento de la encarnacioacuten Entonces la humanidad de Cristo no seriacutea la revelacioacuten de Dios sino exactamente lo contrario No Dios no deja de ser Dios en el acontecimiento de la en-carnacioacuten Ni tampoco esconde su divinidad bajo el manto de una humanidad soacutelo aparente Por el contrario la humanidad de Jesuacutes como tal es la revelacioacuten de siacute mismo por parte de Dios

2 VERDADERO DIOS Y VERDADERO HOMBRE SIN CONFUSIOacuteN Y SIN DIVISIOacuteN

El concilio que ha contribuido maacutes que ninguacuten otro a clarificar la principal cuestioacuten cris-toloacutegica el concilio de Calcedonia (451) dice Jesucristo es verdadero Dios y verdadero hombre mdash sin confusioacuten pero tambieacuten sin divisioacuten sin separacioacuten6

3 Christoph Schoumlnborn El icono de Cristo Una introduccioacuten teoloacutegica Madrid 1999 p 197 [la traduccioacuten sin embargo es nuestra] cf san Teodoro el Estudita PG 99 400 CD 4 Joseph Ratzinger Introduccioacuten al cristianismo 13ordf ed Salamanca 2005 p 52 5 Cf Joseph Ratzinger - Benedicto XVI Jesuacutes de Nazaret I Desde el Bautismo hasta la Transfiguracioacuten Madrid 2007 paacutessim 6 Cf Dz 148

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iquestPor queacute es tan importante mdashse pregunta mucha gentemdash que Jesucristo sea ambos Dios y hombre sin concesioacuten alguna

Me gustariacutea responder a esta muy comprensible pregunta con dos contra-preguntas

(a) iquestQueacute ocurririacutea si Jesucristo fuera verdadero Dios pero no verdadero hombre

(b) iquestQueacute ocurririacutea si Jesucristo fuera verdadero hombre pero no verdadero Dios

(a) Los gnoacutesticos de todas las tendencias y todos los periodos sostienen la tesis de que Jesucristo era solamente verdadero Dios pero no verdadero hombre Hablan de su humani-dad como de un vestido con el que eacutel ha velado su divinidad En su opinioacuten la muerte de Jesuacutes no fue la transicioacuten de un ser humano mdashigual a nosotros en todo excepto en el peca-domdash a la comunioacuten con Dios sino simplemente la remocioacuten de su revestimiento de aparien-cia humana Desde el punto de vista gnoacutestico la humanidad de Cristo era soacutelo el vehiacuteculo uacutenicamente el medio instrumental de las instrucciones para la autosalvacioacuten Desde el punto de vista gnoacutestico tambieacuten nosotros alcanzamos la comunioacuten con Dios si nos separamos de este mundo Un Cristo interpretado gnoacutesticamente se convierte en la apelacioacuten a retirarse de esta vida terrena lo maacutes lejos posible si no en el sentido literal al menos mentalmente en un apartamiento del mundo y una ldquopiedadrdquo privatista hostil hacia el cuerpo

Cuando se contempla la humanidad de Jesuacutes solamente como medio e instrumento ex-ternos de Dios ya no se puede responder a la pregunta iquestqueacute hizo Cristo hace dos mil antildeos por todas las gentes de todos los tiempos o sea tambieacuten por miacute Jesuacutes se presenta como un mensajero de Dios que nos ha ensentildeado coacutemo se puede seguir un buen camino o coacutemo des-prenderse uno mismo de este mundo y sus tentaciones iexcluna guiacutea de autoredencioacuten [Selbst-erloumlsungslehre] en lugar de una soteriologiacutea [Erloumlsungslehre]

Imagineacutemoslo en la acera alguien con un microacutefono en la mano te dirige de improviso esta pregunta ldquoiquestqueacute hizo Cristo por ti hace dos mil antildeosrdquo Eacutel no es simplemente un ejemplo que debemos imitar Eacutel no es soacutelo un sabio maestro o filoacutesofo Es tu Redentor y el miacuteo Por tanto la pregunta iquestqueacute hizo EacuteL por ti hace dos mil antildeos

La respuesta de nuestras foacutermulas de fe a esta cuestioacuten es la siguiente eacutel ha transforma-do la muerte fiacutesica Pues desde la Pascua la muerte fiacutesica ya no es el siacutembolo real del pecado es decir de todo aquello que no puede tener comunioacuten con el solo y uacutenico Dios de santidad y de vida (= YHWH [יהוהlrm]) Como es bien sabido durante el exilio de Babilonia Israel adoptoacute para la existencia de los pecadores despueacutes de la muerte la imagen de la existencia en som-bras en el llamado Sheol En cualquier caso el Antiguo Testamento distingue entre la muerte fiacutesica y la muerte real de la separacioacuten de Dios (Sheol [אול Desde la Pascua la muerte ([שfiacutesica de la que todos moriremos ya no es la puerta de acceso al Sheol sino por el contrario la puerta de acceso a YHWH a quien Cristo llama ldquoAbbardquo [אבא] o sea ldquoPadrerdquo

Pero auacuten podemos seguir preguntando criacuteticamente iquestpor queacute y coacutemo un ser humano mdashigual a nosotros en todo excepto en el pecadomdash podriacutea ser capaz de transformar de una vez por todas mdashes decir para todos nosotrosmdash la muerte fiacutesica la puerta de acceso al Sheol en el camino hacia Dios Padre

(b) Esta pregunta es casi ideacutentica a la pregunta fundamental nordm 2 ya formulada maacutes arri-ba iquestQueacute ocurririacutea si Jesucristo fuera verdadero hombre pero no verdadero Dios Jesuacutes fue ca-paz de derrotar a la muerte real mdashla separacioacuten de Dios Padremdash sufriendo la muerte fiacutesica por una sola razoacuten que eacutel siendo verdadero ser humano teniacutea al mismo tiempo una rela-cioacuten con Dios Padre como ninguacuten ser humano es capaz de establecer o producir por su pro-pia iniciativa Todos conocemos la a primera vista paradoacutejica formulacioacuten de los prefacios y

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los cantos de Pascua ldquoCon su muerte (entendida como muerte fiacutesica) Jesucristo ha vencido a la muerte (esto es la separacioacuten de Dios)rdquo

Jesuacutes no fue primero una persona humana engendrada por Joseacute y nacida de Mariacutea para despueacutes mdashpor ejemplo con ocasioacuten de su bautismo en el Jordaacuten o en el acontecimiento de la resurreccioacutenmdash ser elevada a la condicioacuten de ldquoHijo de Diosrdquo Es universalmente imposible que una persona se convierta en una persona diferente Por esta sola razoacuten Cristo no fue primero una persona humana para convertirse despueacutes en una persona divina El testimonio unaacutenime de toda la tradicioacuten (de toda tambieacuten de las maacutes antiguas foacutermulas de fe y espe-cialmente del concilio de Eacutefeso que llama a Mariacutea ldquoTheotokoacutesrdquo [Θεοτόκος Madre de Dios]) es que Jesuacutes fue desde el principio una persona divina Esto significa que eacutel tuvo desde el principio en cuanto verdadero ser humano mdashya en el seno de su madre Mariacuteamdash exactamen-te la misma relacioacuten con Dios Padre que el Hijo intratrinitario Queda por tanto claro lo si-guiente

Soacutelo bajo la precondicioacuten de que Dios en siacute mismo no es un Yo monoliacutetico sino la relacioacuten entre un Yo y un Tuacute entre el Padre y el Hijo y soacutelo bajo la ulterior precondicioacuten de que tambieacuten es capaz por el Espiacuteritu Santo de comunicar hacia afuera esa relacioacuten que eacutel es se puede pensar sin contradiccioacuten que una criatura que el hombre Jesuacutes es la relacioacuten del Logos eterno con el Padre (es decir la Segunda Persona divina) ()

Jesuacutes fue capaz de transformar el siacutembolo del pecado la muerte fiacutesica (cf Rom 623) co-mo siacutembolo real de la separacioacuten de Dios en un siacutembolo real de acceso a Dios (cf 1 Cor 1554-56 Jn 146b) por la sola razoacuten de que eacutel como verdadero hombre estaba relaciona-do con el Padre en un modo que trascendiacutea cualquier cosa factible por los seres humanos

3 LA OMNIPOTENCIA DEL PADRE NO DIFIERE DE LA OMNIPOTENCIA DEL HIJO CRUCIFICADO

Jesuacutes es infinitamente maacutes que un profeta porque eacutel no soacutelo interpreta la voluntad del Padre sino que en cuanto ldquoaqueacutel que estaacute en el seno del Padrerdquo (Jn 118) le estaacute permitido decir de siacute mismo ldquoyo y el Padre somos unordquo (Jn 1030) Y ldquoel que me ve a miacute ve al Padrerdquo (Jn 149b) Y ldquonadie va al Padre sino por miacuterdquo (Jn 146b) El Papa Benedicto XVI interpreta Jn 118 en comparacioacuten con Ex 3318-227 Aquiacute la peticioacuten de Moiseacutes ldquodeacutejame ver tu gloriardquo (Ex 3318) recibe como respuesta ldquomi rostro no lo puedes ver [] Podraacutes ver mi espalda pero mi rostro no lo veraacutesrdquo (Ex 33 2023) Jesuacutes en cambio viene del contacto directo con el Pa-dre del diaacutelogo ldquocara a carardquo de la visioacuten de ldquoaqueacutel que estaacute en el seno del Padrerdquo

Puesto que Jesuacutes a diferencia de Moiseacutes no soacutelo ha dicho cosas esenciales sobre Dios si-no que es la Palabra del Padre eacutel es personalmente (hipostaacuteticamente) el mismo Hijo que es eternamente la autoexpresioacuten del Padre o sea el Logos En otras palabras Jesuacutes vivioacute en el espacio y el tiempo (en cuanto verdadero hombre) la misma relacioacuten con Dios Padre que el Hijo es dentro de la Trinidad

Si nos preguntamos coacutemo el hombre Jesuacutes que estaacute sometido a las leyes del tiempo re-vela la relacioacuten del Hijo eterno o sea el Logos con el Padre eterno algo es obvio de inme-diato su relacioacuten con el Padre es todo menos una huida de este mundo hacia las esferas abs-tractas de la trascendencia Al contrario su relacioacuten con el Padre se realiza en teacuterminos con-cretos es encarnacioacuten y es keacutenosis [abajamiento anonadamiento (cf Flp 25-8)] Su relacioacuten con el Padre describe un movimiento de arriba hacia abajo ldquoBajoacuterdquo decimos en el Credo8 Eacutel

7 Cf Jesuacutes de Nazaret I p 27ss 8 Siacutembolo nicenoconstantinopolitano ldquopropter nos homines et propter nostram salutem descendit de caeliglis por nosotros los hombres y por nuestra salvacioacuten bajoacute del cielordquo (Cf Dz 86)

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es uno con el Padre en cuanto aqueacutel que baja de este modo y soacutelo asiacute En cuanto aqueacutel que baja eacutel es el Camino la Verdad y la Vida (Jn 146a)

Los gnoacutesticos de todas las tendencias y todos los periodos han declarado que Jesucristo es una idea cuyo recubrimiento exterior es el cuerpo la humanidad y el estar-en-el-mundo Describen el verdadero y real cristianismo como el desprendimiento de ese recubrimiento como desprendimiento de todo lo terrenal y concreto como camino hacia una pura espiri-tualidad

Pero Jesuacutes es lo opuesto a esta abstraccioacuten primero su nacimiento en un establo cual-quiera a las afueras de Beleacuten o su cuna con la forma de un pesebre despueacutes su largo cami-nar durante treinta antildeos a traveacutes de la vida diaria de un simple artesano Todo es un conti-nuo descenso Despueacutes de haber dejado Nazaret tambieacuten desciende baja hasta el Jordaacuten donde bautiza Juan Eacuteste es dicho sea de paso considerado soacutelo geoloacutegicamente el punto maacutes profundo de la superficie de la tierra unos trescientos metros bajo el nivel del mar Pun-to bajo tambieacuten en otro sentido desde las vecindades especialmente desde la cercana Jeru-saleacuten la gente desciende hasta alliacute se deja sumergir se hace pequentildea se reconoce pecado-ra Y aqueacutel que no tiene en absoluto necesidad de ello se pone en la fila (Mt 313-17 Mc 19-11 Lc 32s) El papa Benedicto escribe

[Jesuacutes] inicia su vida puacuteblica tomando el puesto de los pecadores La inicia con la anticipa-cioacuten de la cruz [] El bautismo es la aceptacioacuten de la muerte por los pecados de la humanidad [] El icono del bautismo de Jesuacutes muestra el agua como un sepulcro liacutequido que tiene la for-ma de una cueva oscura [] El descenso de Jesuacutes a este sepulcro liacutequido a este infierno que le envuelve por completo es la representacioacuten del descenso al infierno9

Y del mismo modo que Jesuacutes fue expuesto a los pecadores tambieacuten lo fue al tentador Su respuesta a las tentaciones del poder (Mt 41-11 Mc 112s Lc 41-13) es la obediencia a la vo-luntad del Padre En ocasiones recibe aplauso La gente corre tras eacutel y quiere hacerle rey Sus disciacutepulos esperan hacer carrera Pero eacutel desciende y ve al que estaacute precisamente abajo El ciego Bartimeo por ejemplo a las puertas de Jericoacute (Mt 2029-34 Mc 1046-52 Lc 1835-43) o la aduacuteltera que va a ser lapidada por su pecado (Jn 81-11) o el despreciado cobrador de impuestos Mateo (Mt 99-13 Mc 213s Lc 527s) o el jefe de publicanos Zaqueo (Lc 192-10) Eacuteste se encarama a un aacuterbol porque era demasiado pequentildeo E inmediatamente Jesuacutes lo ve a eacutel entre toda la gente Y le dice iexclbaja enseguida Si quieres ver algo de miacute tienes que bajar y no subir Eacutesta es una leccioacuten difiacutecil de aprender no soacutelo para Zaqueo auacuten maacutes para Pedro La noche anterior a su arresto Jesuacutes le deja claro lo que significa pero Pedro no quiere admitir que su Sentildeor y Maestro no ascienda sino descienda que su Sentildeor y Maestro trabaje como un esclavo Se averguumlenza de eacutel Pero Jesuacutes no se averguumlenza cuando lava los pies de sus disciacutepulos (Jn 131-10) Y entonces dice iexclTomad y comed esto es mi cuerpo (Mc 1424 Mt 2627s Lc 2220 1 Cor 1125) Quiere ser para los demaacutes el pan que ellos comen Y poco des-pueacutes estaacute colgando entre el cielo y la tierra clavado en la cruz Y aquello se vuelve macabro Porque aqueacutel que durante toda su vida ha descendido es invitado a descender (Mt 2739s Mc 1531s Lc 2337) iexclBaja ahora si puedes le espeta uno Descendioacute a los infiernos decimos en el Credo10 Y con la palabra ldquoinfiernordquo entendemos lo opuesto a ldquocaminordquo es decir la prisioacuten que bloquea todo camino toda salida toda posibilidad y todo futuro

Estamos tentados una y otra vez a pensar en Dios de manera diferente que en este Jesuacutes como si Dios en cuanto tal fuera todopoderoso mientras que Jesuacutes mdashal menos en la cruzmdash fuera lo opuesto es decir impotente No Dios se ha revelado a siacute mismo en eacutel en este solo y

9 Jesuacutes de Nazaret I pp 40-42 10 Siacutembolo apostoacutelico [seguacuten el orden romano] ldquodescendit ad inferos descendioacute a los infiernosrdquo (cf Dz 7)

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uacutenico hombre El que le ve a eacutel ve al Padre El Padre no es omnipotente de modo diferente al Crucificado Por eso Benedicto XVI sentildeala que

[precisamente] en la cruz se hace perceptible su condicioacuten de Hijo su ser uno con el Padre La cruz es la verdadera ldquoalturardquo la altura del amor ldquohasta el extremordquo (Jn 131) en la cruz Jesuacutes se encuentra a la ldquoalturardquo de Dios que es Amor Alliacute se le puede ldquoreconocerrdquo se puede comprender el ldquoYo soyrdquo La zarza ardiente es la cruz La suprema instancia de revelacioacuten el ldquoYo soyrdquo y la cruz de Jesuacutes son inseparables11

Todos los autores del Nuevo Testamento no bajo el influjo de la filosofiacutea griega sino por su conocimiento de los escritos del Antiguo Testamento acentuacutean la identidad de la accioacuten de Jesuacutes con la accioacuten de YHWH Ellos muestran que Jesuacutes hace lo que conforme al testimo-nio de los escritos del Antiguo Testamento soacutelo YHWH es capaz de hacer perdona los peca-dos (Mt 121 Mc 21-12) Trae de la muerte a la vida (Mc 541s Lc 714 Jn 1143s) Tiene poder sobre todas las fuerzas de la naturaleza (Mc 435-41 645-52) Y se le llama ldquoel uacutenico Salva-dorrdquo (Hch 412) ldquoel Sentildeor de todas las gentesrdquo (Rom 1012) ldquoel Sentildeor de la Gloriardquo (1 Cor 28) ldquoel Primero y el Uacuteltimordquo (Apoc 117 2213) y por uacuteltimo pero no menos importante ldquoDios verdaderordquo (Jn 2028 1 Jn 520) Por supuesto profesar simultaacuteneamente la fe en la verdadera divinidad de Cristo y en el monoteiacutesmo de Israel soacutelo estaacute libre de contradiccioacuten bajo la condicioacuten de que la ldquorelacioacuten con el Abbardquo vivida por Jesuacutes sea ideacutentica a la relacioacuten del Logos eterno con el Padre En otras palabras el ldquoser unordquo de Jesuacutes con el ldquoPadrerdquo (= YHWH) tiene como precondicioacuten la doctrina cristiana sobre la Trinidad

El Dios de Israel es el amor trinitario que se identifica con Cristo crucificado O dicho de otro modo la omnipotencia profesada en el Credo cristiano se explica a siacute misma en Jesu-cristo el Crucificado Por eso la reivindicacioacuten universal de la verdad por parte del cristianis-mo puede y debe ser aceptada solamente en la forma de un amor indefenso que espera to-do pero no fuerza nada

El judaiacutesmo el cristianismo y el islam toman igualmente como su punto de partida que a la unicidad de Dios corresponde la unicidad de la verdad que no puede haber diferentes verdades una junto a otra y que la verdad que fundamenta toda la realidad se ha revelado en la finitud del mundo y de la historia Sin embargo la revelacioacuten se explica de manera diferen-te en las tres religiones abrahaacutemicas

Hay una enorme diferencia cuando aquello a lo que se llama el camino la verdad y la vida de todas las gentes de todos los tiempos es una persona o es un libro La verdad que se identifica con un libro estaacute siempre en peligro de ser confundida con su formulacioacuten La ver-dad que es una persona se pierde precisamente cuando alguien la identifica con las Escritu-ras con ciertas frases definiciones o interpretaciones

4 LA RECOGNOSCIBILIDAD DEL HIJO EN JESUacuteS

La exeacutegesis histoacuterico-criacutetica ha encontrado una amplia aceptacioacuten de su requerimiento de llamar al Redentor antes del acontecimiento de su resurreccioacuten el hombre ldquoJesuacutesrdquo y sola-mente a la luz de su resurreccioacuten tambieacuten ldquoCristordquo Detraacutes de este requerimiento se esconde la suposicioacuten de que antes de la Pascua nadie podiacutea reconocer que Jesuacutes era el Cristo Que los cuatro evangelios al completo afirmen lo contrario se debe al hecho seguacuten lo ven los exeacutegetas de que los evangelistas han puesto su visioacuten postpascual en boca del Jesuacutes pre-pascual En este contexto se podriacutea prestar atencioacuten a la incuestionable declaracioacuten del exeacute-geta de Heildelberg Klaus Berger seguacuten la cual no hay en todo el Nuevo Testamento un solo

11 Jesuacutes de Nazaret I pp 403-404

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paso que pruebe la recognoscibilidad de Jesuacutes como Cristo soacutelo sobre la base de los aconte-cimientos transhistoacutericos posteriores a la Pascua

Si Jesuacutes antes de la Pascua no hubiera sido reconocible como Cristo el decisivo acto de autorevelacioacuten de Dios no habriacutea ocurrido en los treinta y tres antildeos de la vida de Jesuacutes sino post mortem a traveacutes de apariciones e inspiraciones Si Dios Padre tuviera otras opciones aparte de las que se hicieron visibles en la vida y muerte de Jesuacutes entonces no habriacutea dado todo a su Hijo entonces su Hijo no podriacutea decir ldquoquien me ve a miacute ve al Padrerdquo

Seguacuten el profesor de teologiacutea fundamental de Friburgo Hans Juumlrgen Verweyen difiacutecil-mente se puede sobreestimar teoloacutegicamente el hecho de que san Marcos ponga las pala-bras ldquoiexclverdaderamente este hombre era Hijo de Diosrdquo (Mc 1539) en boca del centurioacuten pa-gano al pie de la cruz Pues el maacutes antiguo evangelio que de acuerdo con la conviccioacuten de todas las confesiones cristianas es inspirado y por tanto auteacutentico declara mdashmediante el ejemplo de un hombre que no pertenece al ciacuterculo de los apoacutestoles o disciacutepulos de Jesuacutesmdash la posibilidad de ser consciente de una relacioacuten que es maacutes fuerte que el poder de la muerte no soacutelo por las apariciones del Resucitado sino precisamente cuando Jesuacutes mdashvisto de una manera superficialmdash parece haber fracasado y ser destruido Por supuesto eacutesta es una ex-periencia que mueve al centurioacuten maacutes existencial que intelectualmente Con todo lo crucial es que para el evangelista Marcos el acontecimiento de la Pascua no es la accioacuten del Padre en Jesuacutes sin Jesuacutes sino que fue al menos tambieacuten una accioacuten empiacutericamente perceptible junto con Jesuacutes

En el cristianismo todo depende del hecho de que Dios se haya expresado de tal manera a siacute mismo en los treinta y tres antildeos de vida de un ser humano individual que no se pueda decir nada sobre Dios que no pueda decirse tambieacuten sobre Jesuacutes de Nazaret Y de esto se sigue que incluso sobre la omnipotencia del Padre en el cielo no se puede hablar de modo diferen-te que sobre el poder de Jesucristo Dios Padre no es maacutes poderoso que el Crucificado a quien el escriba espeta ldquoiexclbaja si tuacute eres el Mesiacuteas iexclbaja si eres quien pretendes serrdquo (Mc 1531s) No eacutel no puede descender para ser precisos no lo puede hacer porque el Dios trini-tario no se expresa a siacute mismo maacutes que como amor indefenso El Dios trinitario es amor in-condicional El Dios trinitario quiso una creacioacuten que estaacute realmente mdashno soacutelo aparente-mentemdash destinada a la libertad Y por eso Jesuacutes que revela personalmente a este Dios trini-tario no puede revocar la libertad de los que le torturan y le matan

iquestUn Dios que no puede hacer nada que se deja clavar en la cruz iquestUn Dios impotente iquestNo es esto el fin del sentido de toda fe y esperanza del sentido de toda oracioacuten y ruego mdash iexclSiacute ciertamente Pero soacutelo a condicioacuten de que el odio crucificador fuera maacutes fuerte que el amor indefenso del Crucificado Soacutelo a condicioacuten de que el amor de Jesuacutes clavado en la cruz fuera destruido

Cuando el Viernes Santo en la hora de la muerte de Jesuacutes los cristianos son llamados a besar una cruz no es una cruz cualquiera eso habriacutea sido perverso no es la cruz de Jesuacutes cuyo amor no ha evitado la cruz y sin embargo la ha vencido Los cristianos proclaman algo escandaloso venerando la cruz Porque profesan su fe en un Dios que no es diferente de Jesucristo o sea del Crucificado Profesan su fe en un Dios que prefiere antes ser crucificado que lograr algo por la fuerza pero que puede precisamente de este modo mdashel modo del amor indefensomdash transfigurar transformar y asiacute derrotar tambieacuten mi cruz

No es una coincidencia que el signo de la cruz se haya convertido en la representacioacuten fundamental de Cristo y en el distintivo de los cristianos No es ni mucho menos una coinci-dencia que los cristianos pongan la cruz no solamente en sus iglesias sino tambieacuten en los techos las torres y las cumbres de las montantildeas Si el Viernes Santo hubiera sido el oculta-

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miento de Dios bajo su opuesto entonces el logo apropiado del cristianismo habriacutea sido en lugar del signo de la cruz la V de ldquovictoriardquo Si el acontecimiento de la Pascua hubiera sido la obra subsiguiente del Padre sobre Jesuacutes muerto mdashsobre eacutel sin eacutel en lugar de junto con eacutelmdash entonces el acontecimiento de la cruz no habriacutea sido revelacioacuten sino ocultamiento de Dios Pero el centurioacuten pagano que estaacute al pie de la cruz en cuya boca pone el evangelista Marcos las palabras ldquoverdaderamente este hombre era Hijo de Diosrdquo (Mc 1539) comprende cuaacuten inseparable es la accioacuten del Padre de la accioacuten de Jesucristo Jesuacutes tambieacuten en la hora en la que mdashcomo verdadero hombremdash sufre la muerte fiacutesica siacutembolo real de la separacioacuten de todo sentido de toda esperanza en breve de Dios permanece en la quejumbrosa deman-dante pero orante [klagenden anklagenden aber betenden] relacioacuten con el Padre Su muer-te fiacutesica es pues como formula el prefacio de Pascua la victoria sobre la muerte real de la separacioacuten de Dios causada por el pecado O en otras palabras con su muerte Jesuacutes ha roto el nexo producido por el pecado entre la muerte fiacutesica y la muerte real (separacioacuten de Dios) Eacutel es desde entonces el camino al Padre para todo aqueacutel que como los judiacuteos en la Toraacute ldquose deja insertarrdquo en su vida y en su muerte

Los que se dejan herir por el signo de la cruz o se crucifican a siacute mismos ponen sus vidas bajo el tiacutetulo de la fe en que el amor crucificado es maacutes fuerte que todos los demaacutes poderes Los que profesan su fe en Jesucristo a traveacutes del signo de la cruz no soacutelo recuerdan a Cristo sino que se dejan insertar por el Espiacuteritu Santo en su amor crucificado

Hablando estrictamente la llamada fiesta [celebracioacuten] del Espiacuteritu Santo no es bajo ninguacuten concepto una fiesta en siacute misma junto a la fiesta [celebracioacuten] de Cristo Porque la Iglesia celebra durante cincuenta diacuteas la fiesta de Cristo y el quincuageacutesimo diacutea de la fiesta de Cristo es Pentecosteacutes Porque el Espiacuteritu Santo no es la segunda autorevelacioacuten de Dios en adicioacuten a la de Jesucristo sino que la posibilita en un doble modo Por un lado que el Pa-dre esteacute totalmente en el Hijo y el Hijo totalmente en el Padre sin que una persona neutrali-ce la diferencia de la otra persona por otro que Dios en cuanto Hijo pueda estar de tal mo-do en Jesuacutes que eacuteste en cuanto verdadero hombre pueda vivir la relacioacuten del Hijo eterno con el Padre he aquiacute la manifestacioacuten [Phaumlnomen] del Espiacuteritu Santo Pero no soacutelo eacutesta tambieacuten el correspondiente ldquoestar enrdquo [In-Sein] (el correspondiente ldquovivir enrdquo [Einwohnen]) de Jesu-cristo crucificado y resucitado en cada creyente

La misioacuten del Espiacuteritu Santo no es algo antildeadido al acontecimiento de la encarnacioacuten sino realmente su incremento (1 Cor 1544s 2 Cor 317s) Porque el movimiento del Dios trinitario desde arriba hasta abajo soacutelo culmina en el hecho de que Cristo no hace don de siacute mismo sin hacer don de aquellos que le han recibido A traveacutes de la misioacuten del Espiacuteritu Santo los peca-dores se convierten en hijos los receptores se convierten en agentes de Jesucristo Los que se dejan aferrar por Cristo en el Espiacuteritu Santo transforman el mundo a traveacutes de la misma pro-existencia (Flp 23-5 Rom 151-3) que ha demostrado ser maacutes poderosa precisamente porque es impotente para la opinioacuten del mundo Resurreccioacuten exaltacioacuten y misioacuten del Espiacuteri-tu Santo del Redentor crucificado no son triunfos poderosos sino lo opuesto la permanente presencia de aquel amor traspasado que no fuerza nada y es precisamente de este modo maacutes fuerte que la muerte

ldquoJesus Christus Gottes Sohn und wahrer Mensch Theologische Impulserdquo Revista de la Academia Catoacutelica de Baviera ldquoZur Debatterdquo 5 2009 pp 24-26

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ldquoBuscar lo de arribardquo Joseph Ratzinger

No seguimos al muerto sino al Viviente

laquoEacuteste es el diacutea en que actuoacute el Sentildeor Cantemos y alegreacutemonos en eacutelraquo Asiacute cantamos con un versiacuteculo del Salterio de Israel que manifestaba intriacutensecamente la espera del Resucitado y que de ese modo teniacutea que convertirse en caacutentico pascual de los cristianos Cantamos el Aleluya en el que una palabra del idioma hebreo se ha convertido en expresioacuten intemporal de la alegriacutea de los redimidos

Pero iquestes liacutecito que nos alegremos realmente iquestNo es la alegriacutea casi algo asiacute como un cinismo como una burla en un mundo tan lleno de sufrimiento iquestEstamos redimidos iquestEstaacute redimido el mundo

Los disparos con los que fue asesinado el arzobispo de San Salvador [Oacutescar Romero 1980] durante la consagracioacuten son soacutelo un fogonazo deslumbrante que deja caer su luz sobre el desencadenamiento de la violencia sobre la barbarizacioacuten del ser humano que se extiende por todo el orbe En Camboya desaparece lentamente todo un pueblo y nadie quiere to-mar nota de ello Y por todas partes hay tambieacuten hombres que sufren a causa de su fe de sus convicciones cuyos derechos son pisoteados Dimitri Dudko el sacerdote ruso dirigioacute en noviembre de 1980 un mensaje a todos los cristianos presintiendo probablemente su cerca-no arresto Dice Dudko acerca de su mensaje que estaacute hablando desde el Goacutelgota y al mismo tiempo desde el lugar en que el Sentildeor resucitado se aparecioacute atravesando puertas cerradas Ve Moscuacute como el Goacutelgota en que el Sentildeor es crucificado Pero a la vez lo ve co-mo el lugar en que a pesar o justamente a raiacutez de las puertas cerradas que quisieran impedirle el acceso el Resucitado se hace presente y se manifiesta visiblemente

Quien contempla el mundo de ese modo podriacutea preguntarse si realmente tenemos tiempo para pensar en Dios y en las cosas divinas o si no seriacutea mejor que empleaacuteramos todas las fuerzas para hacer que esta tierra fuese mejor Bertold Brecht escribioacute en su momen-to el siguiente verso inspirado en la misma conviccioacuten laquoNo os dejeacuteis seducir morireacuteis con todos los animales y despueacutes no viene nada maacutesraquo Brecht veiacutea la fe en el maacutes allaacute en la resu-rreccioacuten como una seduccioacuten del hombre que le impide aprehender de lleno este mundo esta vida Pero quien opone la semejanza divina del hombre a su semejanza de los anima-les pronto lo consideraraacute tambieacuten como un animal Y si mdashcomo dice otro poeta moder-nomdash morimos como perros muy pronto viviremos tambieacuten como perros y nos trataremos como perros o maacutes bien como no se deberiacutea tratar a ninguacuten perro

Maacutes honda fue la mirada del filoacutesofo judiacuteo Theodor Adorno que a partir del apasionado anhelo mesiaacutenico de su pueblo preguntoacute y buscoacute una y otra vez coacutemo se puede crear un mundo justo la justicia en el mundo Finalmente Adorno llegoacute a la siguiente conviccioacuten para que en verdad haya justicia en el mundo tiene que haber justicia para todos y para siempre es decir justicia tambieacuten para los difuntos Deberiacutea ser una justicia que revocara de forma irrevocable y reparara tambieacuten los sufrimientos del pasado Pero para que esto fue-se posible deberiacutea haber resurreccioacuten de los muertos

Creo que sobre este trasfondo podemos captar de nuevo el mensaje de la Pascua iexclCristo ha resucitado iexclSiacute hay justicia para el mundo Existe la justicia completa para todos una justicia que es capaz de revocar tambieacuten lo irrevocablemente pasado porque existe Dios y porque eacutel tiene el poder para ello Dios no puede sufrir pero siacute compadecer como formuloacute una vez san Bernardo de Claraval Eacutel puede compadecer porque puede amar Este poder de la

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compasioacuten a partir del poder del amor es el poder que es capaz de revocar lo irrevocable y otorgar justicia Cristo ha resucitado es decir existe la fuerza que puede crear justicia y que crea justicia Por eso el mensaje de la resurreccioacuten no es soacutelo un himno a Dios sino tambieacuten un himno al poder de su amor y por eso un himno al hombre a la tierra y a la materia Todo es salvado Dios no deja que ninguna parte de su creacioacuten caiga silenciosamente en lo preteacuterito Eacutel ha creado todo para que exista como dice el libro de la Sabiduriacutea Eacutel lo ha crea-do todo para que todo sea una sola cosa y todo le pertenezca para que sea vaacutelido que Dios es todo en todo

Pero entonces se plantea la siguiente pregunta iquestcoacutemo podemos corresponder a este mensaje de resurreccioacuten iquestCoacutemo puede eacutel introducirse y hacerse realidad entre nosotros La Pascua es como el resplandor de la puerta abierta que conduce fuera de la injusticia del mundo y la invitacioacuten a seguir ese resplandor de luz a mostraacuterselo a otros sabiendo que no se trata de un ensuentildeo sino de la luz real de la salida real Pero iquestcoacutemo podemos ir hacia allaacute A esa pregunta responde la lectura del domingo de Pascua donde Pablo escribe a los colosenses laquoSi habeacuteis sido resucitados juntamente con Cristo buscad lo de arriba donde estaacute Cristo sentado a la derecha de Dios Aspirad a lo de arriba no a lo de la tierraraquo (Col 31s)

Quien escuche con oiacutedos modernos esta indicacioacuten de san Pablo en el mensaje de Pascua quien preste atencioacuten a la realidad de la Pascua estaraacute probablemente tentado de decir iexclo sea que es verdad fuga hacia el cielo fuga del mundo Pero tal interpretacioacuten es un grave malentendido En efecto para la vida humana rige la ley fundamental de que soacutelo quien se pierde se encuentra Quien se quiere retener a siacute mismo quien no se trasciende jus-tamente eacutese no se recibe a siacute mismo Esta ley fundamental de la condicioacuten humana que sigue a la ley fundamental del amor trinitario a la esencia del ser de Dios que en el darse a siacute mismo como amor es la verdadera realidad y el verdadero poder vale para todo el aacutembi-to de nuestra relacioacuten con la realidad

Quien soacutelo quiere la materia eacutese justamente la deshonra le arrebata su grandeza y su dignidad Maacutes que el materialista es el cristiano quien da a la materia su dignidad porque la abre a fin de que tambieacuten en ella Dios sea todo en todo Quien soacutelo busca el cuerpo lo empe-quentildeece Quien soacutelo quiere las cosas de este mundo eacutese destruye justamente de ese modo la tierra Servimos a la tierra en la medida en que la trascendemos La sanamos en cuanto no la dejamos estar en soledad y en cuanto nosotros mismos no permanecemos solos Asiacute co-mo la tierra necesita fiacutesicamente del sol a fin de seguir siendo un astro de vida y asiacute como necesita de la consistencia del todo para recorrer su trayectoria asiacute tambieacuten el cosmos espiritual de la tierra del hombre necesita la luz de lo alto la fuerza que otorga cohesioacuten la misma fuerza que le da apertura No debemos cerrar la tierra para salvarla no debemos afe-rramos a ella Debemos abrir de par en par sus puertas a fin de que las verdaderas energ-iacuteas de las cuales ella vive y que nosotros mismos necesitamos puedan estar presentes en ella iexclBuscad lo de arriba Eacuteste es un encargo para la tierra vivir orientados hacia arriba hacia lo alto hacia lo que es elevado y grande y oponerse a la pesantez de lo de abajo de la des-composicioacuten Esto significa seguir al Resucitado servir a la justicia a la salvacioacuten de este mundo

El primer mensaje que el Resucitado transmite a los suyos a traveacutes de los aacutengeles y de las mujeres reza iexclSeguidme que yo os precedereacute La fe en la resurreccioacuten es un caminar La fe en la resurreccioacuten no puede ser otra cosa que un ir detraacutes de Cristo en el seguimiento de Cristo Adonde fue eacutel de queacute modo lo hizo y adonde hemos de seguirlo nosotros nos lo ha expresado muy claramente Juan en su Evangelio de Pascua laquoVoy a subir a mi Padre y vuestro Padre a mi Dios y vuestro Diosraquo (Jn 2117) El Resucitado dice a Magdalena que ahora no puede tocarlo y que soacutelo podraacute hacerlo cuando ya haya ascendido No po-

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demos tocarlo de tal modo que lo hagamos regresar a este mundo soacutelo podemos tocarlo siguieacutendolo ascendiendo con eacutel Por eso la tradicioacuten cristiana ha hablado muy conscien-temente de seguimiento de Cristo y no simplemente de seguimiento de Jesuacutes No seguimos al muerto sino al Viviente No buscamos imitar una vida pasada o transformarla en un pro-grama con todo tipo de compromisos y reinterpretaciones No debemos dejar fuera del seguimiento aquello que le es auteacutenticamente propio a saber la cruz la resurreccioacuten y la fi-liacioacuten divina el ser-junto-al-Padre Justamente de ello depende todo Seguimiento signifi-ca mdashuna vez maacutes seguacuten Juanmdash que ahora podemos ir a donde Pedro y los judiacuteos no podiacutean ir al comienzo pero alliacute nosotros podemos ir ahora porque eacutel nos ha precedido y desde que eacutel nos ha precedido Seguimiento significa asumir el camino en su totalidad entrar en lo que es de arriba en lo oculto que es lo auteacutentico y propio en la verdad en el amor en la condicioacuten de hijos de Dios Ahora bien un seguimiento semejante se da siempre y soacutelo en la modalidad de la cruz en el verdadero perderse a siacute mismo que es la uacutenica modalidad en que se abren los tesoros de Dios y de la tierra la uacutenica que abre por decirlo asiacute las fuen-tes vivas de la profundidad y deja entrar la fuerza de la vida verdadera en este mundo Es un adentrarse en lo oculto a fin de encontrar en la verdadera peacuterdida de siacute la condicioacuten de ser humano Y despueacutes eso mismo significa tambieacuten hallar aquella reserva de alegriacutea que el mundo necesita con tanta urgencia No es soacutelo nuestro derecho es nuestra obliga-cioacuten alegrarnos porque el Sentildeor ha regalado la alegriacutea y porque el mundo la espera

Un breve ejemplo al respecto La meacutedica britaacutenica Sheila Cassidy que en 1978 entroacute en la orden benedictina fue apresada en 1975 en Chile y torturada porque habiacutea prestado atencioacuten meacutedica a un revolucionario Poco despueacutes de ser torturada la trasladaron a otra celda en la que encontroacute una Biblia gastada por el uso Abrioacute el libro y lo primero con que se topoacute fue con una imagen en la cual habiacutea un hombre totalmente abatido por los truenos los relaacutempagos y el granizo que caiacutean sobre eacutel En ese momento se identificoacute con el hombre de la imagen se reconocioacute a siacute misma en eacutel Pero despueacutes siguioacute contemplando la imagen y en la mitad superior de la misma encontroacute una mano poderosa la mano de Dios y ademaacutes la frase del capiacutetulo 8 de la Carta a los romanos tomada del meollo mismo de la fe en la resurreccioacuten laquoNada puede separarnos del amor de Cristoraquo (839) Y si primero habiacutea captado sobre todo la mitad inferior de la imagen esa irrupcioacuten de todo lo tremendo que la deja abatida indefensa como un gusano ahora captaba cada vez maacutes la segunda mi-tad la mano poderosa el laquonada puede separarnosraquo

Si al inicio todaviacutea rezaba laquoSentildeor deacutejame en libertadraquo ese sacudir interiormente los ba-rrotes de la celda se convirtioacute cada vez maacutes en aquel abandono sereno y verdaderamente libre que con Cristo Jesuacutes reza laquoNo se haga mi voluntad sino la tuyaraquo Y asiacute experimentoacute coacutemo la invadiacutea una gran libertad y bondad para con aquellos que odiaban a quienes ahora podiacutea amar porque reconociacutea su odio como su miseria y cautividad Despueacutes se la colocoacute junto a las mujeres marxistas para quienes llevoacute a cabo celebraciones religiosas y que con ella descubrieron esa ausencia de odio y la gran libertad que de la misma brotaba Dice la religiosa laquoSabiacuteamos que esta libertad que teniacuteamos detraacutes de gruesos muros no era algo imaginario sino una realidad totalmente realraquo Tras ocho semanas fue dejada en libertad Pero de su experiencia le quedoacute que a partir de entonces en su vida cotidiana encuentra siempre en los hombres y en las cosas a Cristo de modo que desde ese momento puede entender laquoque los hombres que estaacuten signados por la cruz de Cristo caminen alegres a traveacutes de la oscuridadraquo Hallar la vida oculta significa abrir las fuentes de fuerza de este mundo significa conectar el mun-do con el poder que es capaz de salvarlo y de darle las energiacuteas que en vano busca dentro de siacute mismo Significa alumbrar las fuentes de la alegriacutea que salva y transforma y que tiene el poder

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de revocar lo irrevocable iexclBuscad lo de arriba No se trata de un manotazo en el vaciacuteo sino de la gran puesta en marcha pascual hacia lo auteacutenticamente real1

Me sentiacute estremecido cuando en una ocasioacuten leiacute la afirmacioacuten de una misionera india seguacuten la cual en realidad todaviacutea no estamos en condiciones de mostrar a Cristo a los hombres de la India puesto que la mayoriacutea de los misioneros orientados en su accioacuten totalmente hacia fuera de acuerdo a los criterios indios no son realmente capaces de orar Seguacuten la misma misio-nera esta incapacidad tiene a su vez como resultado que los misioneros no llegan a tocar en absoluto desde dentro el punto de la unificacioacuten interior entre Dios y el hombre y de ese mo-do tampoco se puede mostrar al mundo el misterio de Aquel que se hizo hombre y conducirlo hacia la libertad que procede de ese misterio He aquiacute el llamamiento maacutes profundo de la Pas-cua nos invita a ponernos en marcha hacia dentro y hacia arriba hacia la verdadera realidad que estaacute oculta y que tenemos que descubrir como realidad Soacutelo podemos creer en el Resu-citado si nos hemos encontrado con Eacutel Soacutelo podemos encontrarnos con Eacutel si lo hemos segui-do Y cuando hemos hecho ambas cosas podemos dar testimonio de Eacutel y llevar su luz a este mundo

Uno de los salmos de Israel que la Iglesia entiende como salmo de la Pasioacuten de Jesucristo y que durante mucho tiempo se rezoacute al comienzo de cada misa dice laquoiexclHazme justicia oh Diosraquo Es el clamor de todo un mundo que se encuentra en situacioacuten de Pasioacuten iexclHaz justicia oh Dios Dios ha dicho que siacute iexclCristo ha resucitado Lo irrevocable es revocable La fuerza de la transformacioacuten estaacute ahiacute iexclVivamos hacia ella iexclBusquemos lo de arriba

El resplandor de Dios en nuestro tiempo Meditaciones sobre el antildeo lituacutergico Herder Barcelona 2008 pp 95-105

1 Veacutease S Cassidy laquoBeten in Bedraumlngnis Gebetserfahrungen in der Haft in Chileraquo en ldquoGeist und Lebenrdquo 53 (1980) 81-91 Cita 91

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La eucaristiacutea celebracioacuten de la comunioacuten de vida con Jesucristo

Gerhard Ludwig Muumlller

En la eucaristiacutea Jesuacutes sale al encuentro de cada creyente igual que durante su vida terrena saliacutea al encuentro de sus disciacutepulos

EL CHRISTUS PRAEligSENS

Aunque la muerte de Jesuacutes ocupa un momento concreto en la historia la cruz t iene una relacioacuten directa con todo hombre independientemente de doacutende y cuaacutendo viva En la muerte en la cruz de Jesuacutes Dios ha llevado a su consumacioacuten la historia en favor del ho m-bre Por Cristo sabemos que Dios es origen y fin mdashprincipium et finismdash de todo hombre Jesuacutes de Nazaret es el camino que une comienzo y fin La promesa de Dios como vida del hombre ha llegado a su cumplimiento en Jesuacutes

Yo soy el Alfa y la Omega el principio y el fin Al que tenga sed le dareacute a beber gratis de la fuente del agua de la vida (Ap 216)

En la eucaristiacutea la Iglesia actualiza la muerte de Jesuacutes como acceso a la vida de Dios a traveacutes del Espiacuteritu Santo que con poder divino realiza la celebracioacuten sacramental De esta forma la eucaristiacutea eclesial comprende el pasado y el futuro de toda la historia

Asiacute pues siempre que comeacuteis de este pan y bebeacuteis de este caacuteliz [de la nueva alianza por la sangre de Cristo] anunciaacuteis la muerte del Sentildeor hasta que vuelva [como fin de la historia] (1 Cor 1126)

Cuando la Iglesia celebra la eucaristiacutea Jesuacutes el Sentildeor elevado al Padre se entrega di-rectamente a todo creyente Jesuacutes da a todo creyente y seguidor suyo su cercaniacutea su amistad personal Se trata de una relacioacuten yo-tuacute Jesuacutes no es una gran figura de la anti-guumledad al modo de Soacutecrates Ni hace falta devolverlo a la vida mediante una biografiacutea elaborada por una imaginacioacuten contemplativa En la celebracioacuten lituacutergica de su Iglesia que celebra el santo sacrificio laquoen memoria suyaraquo (1 Cor 1125) eacutel se hace presente como el Sentildeor crucificado y resucitado cuyo Padre es Dios

En la eucaristiacutea Jesuacutes sale al encuentro de cada creyente igual que durante su vida t e-rrena saliacutea al encuentro de sus disciacutepulos a traveacutes de sus palabras y sus obras cuando los haciacutea madurar en la fe les anunciaba el reino de Dios y los reunioacute como Iglesia de Dios hasta el fin de los tiempos Eacutel se presenta como el Hijo al que el Padre dio a conocer en su resurreccioacuten de entre los muertos tras la pasioacuten y muerte en la cruz En las apariciones a sus disciacutepulos Jesucristo se manifestoacute como el resucitado por el Padre y envioacute el Espiacuteritu Santo a su Iglesia hasta el fin del mundo La eucaristiacutea fue entendida desde el principio como la concentracioacuten de todos los elementos constitutivos de la Iglesia Es el cent ro de la autorrealizacioacuten eclesial pues la Iglesia es la comunioacuten de vida con Cristo de los creyen-tes y la de los disciacutepulos entre siacute

[Y asiacute la liturgia de los sacramentos y sacramentales hace que] en los fieles bien dispues-tos casi todos los acontecimientos de la vida sean santificados por la gracia divina que emana del misterio pascual de la pasioacuten muerte y resurreccioacuten de Cristo de quien reciben su poder todos los sacramentos y sacramentales (SC 61)

Lo que distingue el encuentro de los disciacutepulos con el Jesuacutes histoacuterico del encuentro de los creyentes con eacutel obrado actualmente por el Espiacuteritu Santo es soacutelo la forma en la que

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Jesuacutes se presenta Tras la pascua y tras el final de su automanifestacioacuten en las apariciones pascuales sale a nuestro encuentro en la vida eclesial y sobre todo en los sacramentos En la uacuteltima cena Jesuacutes habiacutea presupuesto la celebracioacuten sacramental de su muerte hecha efectiva en los siacutembolos eclesiales Por eso establecioacute la forma lituacutergica como for-ma de su memoria Jesucristo eligioacute libremente los signos del anuncio de la palabra de la accioacuten de gracias y del compartir los dones del pan y el vino como la nueva forma de su presencia Hoy Jesuacutes sale a nuestro encuentro de forma escondida a traveacutes de su carne y de su sangre Eacutel estaacute real y activamente presente en medio de los creyentes reunidos en su nombre (Mt 1820) Los disciacutepulos de Emauacutes reconocen al Sentildeor resucitado cuando parte el pan con ellos (Lc 2435) Jesuacutes aclara el sentido de la Sagrada Escritura en relacioacuten con el sacrificio eucariacutestico Eacutel explica que laquoel Mesiacuteas teniacutea que sufrir todo esto para en-trar en su gloriaraquo (Lc 2426)

ENCUENTRO PERSONAL CON JESUacuteS

La celebracioacuten de la eucaristiacutea es un encuentro pleno con el Jesuacutes histoacuterico Salvador de todos los hombres en los signos de la accioacuten de gracias y de la comunioacuten sacramental Un encuentro ordenado a la plenitud futura del acontecimiento salvador en la segunda venida de Jesucristo al final del tiempo En esta celebracioacuten Jesuacutes se hace presente como centro de la creacioacuten y de la historia y como mediador entre cada hombre y Dios Jesuacutes incorpora a los hombres a la comunioacuten del Hijo con el Padre en el Espiacuteritu Santo La c o-munioacuten entre sus disciacutepulos se convierte en un laquosigno realraquo eminente de la nueva y defin i-tiva conformacioacuten de la historia instaurada por Cristo

El Concilio Vaticano II ha comprendido la liturgia y especialmente la eucaristiacutea como misterio pascual de la pasioacuten resurreccioacuten ascensioacuten y segunda venida de Jesucristo En la eucaristiacutea se realiza de forma sacramental la obra salvadora de Jesucristo que es anun-ciada y actualizada por la palabra de la ensentildeanza apostoacutelica Aunque algunos elementos de la celebracioacuten eucariacutestica soacutelo ocasionalmente se han considerado ritos significativos toda la eucaristiacutea constituye una estructura armoacutenica garantizada por la autoridad de la Iglesia Como sacramento es paraacutebola y trasunto de la actuacioacuten histoacuterico-salviacutefica de Jesuacutes en su vida y en su muerte Manifiesta ademaacutes la naturaleza de la mediacioacuten eclesia l y sacramental de la salvacioacuten El camino del cristiano en el mundo es una incorporacioacuten permanente al destino de Jesuacutes El cristiano interpreta su vida a la luz de Cristo y afianza asiacute la comunioacuten con Jesuacutes y a traveacutes de ella la comunioacuten con Dios Padre de Jesucristo

La Iglesia cree que Cristo muerto y resucitado por todos da al hombre luz y fuerzas por su Espiacuteritu para que pueda responder a su maacutexima vocacioacuten y que no ha sido dado a los hom-bres bajo el cielo ninguacuten otro nombre en el que puedan salvarse (GS 10)

Por tanto la santa misa debe entenderse como una ejercitacioacuten en el seguimiento de Jesuacutes Es un acompantildeamiento contemplativo siempre nuevo del camino de Cristo que lleva a la unioacuten del hombre con Dios en el amor Este amor de Dios procede de Jesucristo como de una fuente inagotable de la que siempre podemos beber Para muchos la cel e-bracioacuten de la misa dominical estaacute aquejada de incomprensioacuten y aburrimiento quizaacutes por-que no reconocen los momentos y los ritos concretos de su discurrir interno Pero deber-iacutean ser conscientes de que la celebracioacuten de la misa trata de ellos mismos de su salvacioacuten y de su felicidad

Quien entiende el desarrollo lituacutergico como una sucesioacuten de signos que introducen en el sentido profundo del destino de Jesuacutes comprenderaacute la eucaristiacutea como centro en el que confluyen y del que parten todas las liacuteneas de la vida cristiana La santa misa se convierte en fuente de existencia cristiana en maestra de vida cristiana Viene a ser en verdad al i-

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mento para la vida eterna (cf Jn 627) Jesuacutes se presenta a sus fieles como el pan vivo que ha bajado del cielo y su Padre nos regala este pan que en el signo del sacrificio de Jesuacutes da al mundo la vida que es el mismo Dios trino (cf Jn 63351)

La Misa Fuente de vida cristiana Cristiandad Madrid 2004 pp 15-19

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ldquoNo mi voluntad sino la tuyardquo Jean Corbon

Se reza como se vive pero se vive como se ama

El Designio de amor del Padre se despliega en la historia en una Economiacutea sabiamente ordenada (cf Ef 1 y 39-11) que se realiza en Cristo en la plenitud de los tiempos Este De-signio beneacutevolo el de nuestra salvacioacuten lo realiza Jesucristo plenamente viniendo del Padre hasta nosotros y volviendo al Padre con nosotros Este misterio pascual conlleva un doble movimiento de amor por parte del Padre laquodescienderaquo hacia nosotros nos ama primero se nos da al darnos su Hijo uacutenico y su Espiacuteritu Santo para que nosotros podamos laquoelevarnosraquo a Eacutel por su Cristo en la Comunioacuten de su Espiacuteritu vivificante Es en este doble movimiento pascual en el que hemos participado de una vez por todas en nuestro bau-tismo (cf Rom 63-4) Y es el movimiento de fondo de nuestra vida nueva en Cristo Por-que el Hijo uacutenico laquose despojoacute de su rangoraquo el Padre lo laquoencumbroacuteraquo y con Eacutel a los hijos que le fueron dados (cf Flp 2 6-9 Heb 2 13)

Ahora bien la oracioacuten cristiana no es tal si no actualiza en el alma del bautizado la Pas-cua de su Sentildeor Esto es no podemos ser elevados hacia el Padre con Jesucristo si no somos arrebatados por Eacutel al final de su rebajamiento El Hijo amado se rebajoacute desde su encarnacioacuten hasta ser amortajado y sepultado entre los muertos Hace falta que co m-prendamos bien que su rebajamiento es una teofaniacutea pero es esencialmente diferente a las teofaniacuteas de la Antigua Alianza incluso las maacutes interiorizadas como las de Eliacuteas en el Horeb Jesucristo no nos manifiesta al Padre quedaacutendose al margen de nosotros porque se ha hecho consubstancial a nuestra humanidad manifiesta en su Persona al Padre que permanece en Eacutel Esta teofaniacutea en el rebajamiento laquosin figura sin bellezaraquo (Is 532) laquoama hasta el finraquo (Jn 132) El Verbo del Padre abraza nuestra naturaleza humana concreta con todas sus debilidades y sus pecados y finalmente conoce la muerte Eacutel que es el Hijo del Dios vivo Es en esta loca keacutenosis de amor de su Hijo en la que el Padre viene a nuestro encuentro y nos atrae en la humanidad de su Hijo que es ya la nuestra encuentra final-mente a sus hijos que estaban perdidos y vuelve a dar vida a aquellos que estaban muer-tos El primer iacutempetu de la oracioacuten cristiana participa en ese momento misterioso de la Economiacutea de la salvacioacuten en el cual el Espiacuteritu del poder del Padre hace surgir del sepul-cro al Cristo vivo y vencedor de la muerte [hellip]

Cuando llegoacute su Hora Jesuacutes cumplioacute de una vez por todas el Designio de amor del Pa-dre Esta Hora no pasa llena la historia y la arrastra hacia la Vida eterna En ella en el hoy de Dios se presiente hasta queacute profundidad la oracioacuten cristiana es llamada a participar en la oracioacuten de Cristo Es en efecto a la Hora de su Pasioacuten cuando Jesuacutes conoce el uacuteltimo combate su laquoagoniacutearaquo donde rinde su libre voluntad humana a la eudokia [εὐδοκία be-neplaacutecito designio beneacutevolo] del Padre No somos capaces de comprender la locura de su keacutenosis [κένωσις vaciamiento anonadamiento] Eacutel Hijo del Dios vivo el Verbo de Vida iquestconsiente en su voluntad humana conocer la muerte No puede ser sino por amor a su Padre y para con nosotros (cf Jn 1513) en su humanidad Jesuacutes es despojado de siacute mismo y entregado a su Padre Pero he aquiacute el misterio desgarrador e insondable en la Hora de la Cruz el Padre es despojado de siacute mismo laquono escatima a su propio Hijo y lo entrega por todos nosotrosraquo (Rom 812) En la Cruz Jesuacutes estaacute suspendido de su Padre el Verbo es hecho silencio porque el Padre enmudece No es que el Padre esteacute ausente o que haya abandonado a su uacutenico Hijo sino que se ha dado del todo en su Hijo amado laquopara que nos diera vidaraquo Siacute en esto se ha manifestado el amor del Padre por nosotros (cf Jn 4 9 -10)

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Con un grito estremecedor Jesuacutes encomienda su espiacuteritu en las manos del Padre (cf Lc 2346) El Espiacuteritu que procede del Padre y que otorga la Vida cumple el Designio de amor del Padre resucitando a Jesuacutes hecho a partir de ese momento plenamente laquoCristoraquo y laquoS e-ntildeorraquo (Hch 236) En su Cuerpo glorificado puede ahora dispensar profusamente el Espiacuteritu filial a aquellos que creen en Eacutel y en el Padre que le ha enviado El Espiacuteritu Santo pone los miembros en comunioacuten con la Cabeza y constituye asiacute la Iglesia sacramental y realmente Cuerpo de Cristo Es en este misterio de la Iglesia coacutemo se vive la Comunioacuten iacutentima con el Padre y por lo tanto la oracioacuten auteacutenticamente laquocristianaraquo porque el Espiacuteritu de Cristo resucitado es el Aliento del cual surge el primer iacutempetu de nuestra oracioacuten

laquoPadre miacuteo no se haga mi voluntad sino la tuyaraquo A la luz de este ruego uacutenico del Se-ntildeor Jesuacutes en el momento decisivo de la Economiacutea de nuestra salvacioacuten podemos com-prender y vivir mejor lo que es la oracioacuten de los pequentildeuelos (cf Lc 1021) su comunioacuten con el Padre Esencialmente es un movimiento de laquoamorraquo No en palabras o en senti-mientos sino de hecho y con verdad Expresa una preferencia laquoque se haga tu voluntadraquo No [es a miacute] a quien anhelo sino a Ti Padre El motivo de esta preferencia no puede ser otro que ver cuaacutento y coacutemo nos ama el Padre encontrarle siempre a partir de ahora y creer en Eacutel

Tal amor de preferencia no se alcanza sin lucha La oracioacuten cristiana es un laquocombateraquo donde se actualiza para cada uno y para cada una la agoniacutea de Cristo iquestCuaacutel es el motivo de la constancia en este combate dado que laquoel espiacuteritu estaacute dispuesto pero la carne es flacaraquo Jesuacutes es quien combate por nosotros nuestra fortaleza estaacute en la esperanza en la confianza sin liacutemite en el amor misericordioso de nuestro Padre

Se reza como se vive pero se vive como se ama El aacutegape divino es el criterio de todo laquoSi Dios nos amoacute tanto es deber nuestro amarnos unos a otros Si nos amamos mutu a-mente Dios estaacute con nosotros y su amor estaacute realizado entre nosotros y esta prueba te-nemos de que estamos con eacutel y eacutel con nosotros que nos ha hecho participar de su Espiacuter i-turaquo (1 Jn 411-13) No podemos orar si de una manera u otra nuestro corazoacuten estaacute cerrado a los demaacutes Herimos asiacute el Cuerpo de Cristo y laquocontristamosraquo el Espiacuteritu e impedimos su accioacuten en la sinergia de la oracioacuten

Si desfallece el combate de la oracioacuten sucumbimos a las tentaciones contra la caridad en nuestros juicios en nuestras palabras en nuestros actos o en nuestras omisiones (cf Mt 2545) La oracioacuten puede partir de nuevo de lo maacutes profundo del corazoacuten humillado y contrito y convertirse en laquoretorno hacia el Padreraquo en la confianza de su misericordia in-agotable Este retorno del corazoacuten (metanoia [μετανοῖεν]) seraacute maacutes verdadero cuando busquemos no aplacar nuestra conciencia sino la alegriacutea de nuestro Padre (Lc 15)

En la oracioacuten cristiana el Espiacuteritu del Padre busca por tanto conformar los hijos de adopcioacuten a la imagen del Hijo amado Maacutes que temporadas fuertes de oracioacuten la existen-cia cristiana es una vida de oracioacuten enraizada en la Pascua del Sentildeor que no cesa jamaacutes Una de las disposiciones habituales que el Espiacuteritu Santo el Maestro de la oracioacuten busca desarrollar a este fin es la de la laquoescucha del corazoacutenraquo Esta disposicioacuten es laquocriacutesticaraquo y estaacute volcada enteramente hacia el Padre Jesuacutes en efecto no dice nada que no sea aque-llo que ha escuchado del Padre El Verbo encarnado puede expresarnos al Padre porque siempre estaacute a su escucha y soacutelo busca aquello que complace a Aquel que le ha enviado El teacutermino griego laquoescucharraquo (hypakouein [ὑπακούειν] someterse al entender) toma toda su fuerza de sentido en la Hora de Jesuacutes laquoCierto que aunque era Hijo de Dios aprendioacute co-mo hombre por las cosas que padecioacute a obedecer (hypakoegraven [ὑπακοὴν])raquo (Heb 58) y por esto el Padre le ha escuchado y le ha arrancado del poder de la muerte La voluntad

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del Padre a partir de Abraham es entendida como una llamada escucharla no puede proceder sino de la fe y soacutelo entonces esta voluntad de amor se revela como Resurrec-cioacuten

Otra constante de la oracioacuten cristiana que se revela a la luz de la Hora de Jesuacutes tiene que ver con el laquodeseoraquo enraizado en las profundidades del corazoacuten humano Sea la ora-cioacuten vocal meditacioacuten o plegaria larga sabemos bien que su iacutempetu hacia el Padre muy a menudo se desviacutea hacia otros centros de intereacutes Lo que llamamos laquodistraccioacutenraquo no es otra cosa que una laquoatraccioacutenraquo maacutes fuerte que nuestro tornar hacia el Padre Aunque se a-mos laquoimagen de Diosraquo ya no nos seduce la Hermosura de Aquel de quien habriacuteamos de reflejar la Gloria La fe en su amor auacuten no ha arrebatado la profundidad de nuestro deseo y buscamos coacutemo colmarlo en otra parte

Que nuestras estructuras psiacutequicas se queden en sus apetencias y nos distraigan en la oracioacuten es lo maacutes normal ya que no es por medio de aquellas como estamos en comunioacuten con la Santiacutesima Humanidad del Sentildeor Lo que estaacute en juego aquiacute es nuestro corazoacuten cu-yo deseo no puede ser colmado maacutes que por una Presencia que lo trasciende La oracioacuten es en este sentido nuestra sed de Dios Jesuacutes asume nuestra sed como todo lo que hay en el hombre pero la novedad asombrosa es que Eacutel mismo tiene sed de nosotros de nuestro amor y esa sed es divina iquestNo es su uacuteltima palabra mdashen la cual una vez maacutes nos ensentildea al Padre puesto que la dirige a nosotrosmdash laquotengo sedraquo (Jn 1928) Este grito sube de las profundidades del Padre que nos desea El Espiacuteritu Santo el Agua viva que mana de Cristo resucitado (cf Jn 7 37-39) busca purificar nuestro deseo en el crisol de la oracioacuten mdashy la auteacutentica asceacutetica cristiana encuentra alliacute su sentidomdash al avivar nuestra sed en res-puesta a Aquel que muere de sed de amor por nosotros

En la misma sinergia purificadora del Espiacuteritu Santo y del corazoacuten y siempre a la luz de la Hora de Jesuacutes convendriacutea subrayar que el Paraacuteclito prometido por Cristo en su testa-mento es llamado constantemente el laquoEspiacuteritu de Verdadraquo (Jn 14-16 paacutessim) laquoLa verdad os haraacute libres raquo (Jn 832) laquoQuien obra seguacuten la verdad viene a la luzraquo (Jn 321) Los pequ e-ntildeuelos a los que el Hijo revela al Padre son aquellos cuyo corazoacuten es sencillo sin mezclas luminoso y por medio de su boca el Padre se procura una alabanza (cf Mt 2116)

Liturgia y oracioacuten Cristiandad Madrid 2004 pp 124-126132-137

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ldquoTengo sed de tirdquo Beata Teresa de Calcuta

Toda tu vida he estado deseando tu amor

ldquoMira que estoy a la puerta y llamordquo (Apocalipsis 3 20)

Es verdad Estoy a la puerta de tu corazoacuten de diacutea y de noche Aun cuando no esteacutes escu-chando aun cuando dudes que pudiera ser yo ahiacute estoy esperando la maacutes pequentildea sentildeal que me permita entrar

Quiero que sepas que cada vez que me invitas yo vengo siempre sin falta Vengo en si-lencio e invisible pero con un poder y un amor infinitos trayendo los muchos dones de mi Espiacuteritu Vengo con mi misericordia con mi deseo de perdonarte y de sanarte con un amor hacia ti que va maacutes allaacute de tu comprensioacuten Un amor en cada detalle tan grande como el amor que he recibido de mi Padre (ldquoYo os he amado como el Padre me ama a miacuterdquo Jn 1510) Vengo deseando consolarte y darte fuerza levantarte y vendar todas tus heridas Te traigo mi luz para disipar tu oscuridad y todas tus dudas Vengo con mi poder que me per-mite cargarte a ti con mi gracia para tocar tu corazoacuten y transformar tu vida Vengo con mi paz para tranquilizar tu alma

Te conozco como la palma de mi mano seacute todo acerca de ti hasta los cabellos de tu ca-beza he contado No hay nada en tu vida que no tenga importancia para miacute Te he seguido a traveacutes de los antildeos y siempre te he amado hasta en tus extraviacuteos Conozco cada uno de tus problemas Conozco tus necesidades y tus preocupaciones y siacute conozco todos tus pecados Pero te digo de nuevo que te amo no por lo que has hecho o dejado de hacer te amo por ti por la belleza y la dignidad que mi Padre te dio al crearte a su propia imagen Es una dignidad que muchas veces has olvidado una belleza que has empantildeado por el pecado Pero te amo como eres y he derramado mi sangre para rescatarte Si soacutelo me lo pides con fe mi gracia tocaraacute todo lo que necesita ser cambiado en tu vida yo te dareacute la fuerza para librarte del pecado y de todo su poder destructor

Seacute lo que hay en tu corazoacuten conozco tu soledad y todas tus heridas los rechazos las humillaciones yo lo sobrelleveacute todo antes que tuacute Y todo lo sobrelleveacute por ti para que pu-dieras compartir mi fuerza y mi victoria Conozco sobre todo tu necesidad de amor seacute lo sediento que estaacutes de amor y de ternura Pero cuaacutentas veces has deseado satisfacer tu sed en vano buscando ese amor con egoiacutesmo tratando de llenar el vaciacuteo dentro de ti con place-res pasajeros con el vaciacuteo auacuten mayor del pecado

iquestTienes sed de amor ldquoVenid a miacute todos los que teneacuteis sedrdquo (Jn 737) Yo te saciareacute y te llenareacute iquestTienes sed de ser amado te amo maacutes de lo que puedes imaginartehellip hasta el pun-to de morir en la cruz por ti

Tengo sed de ti Siacute eacutesa es la uacutenica manera en que apenas puedo empezar a describir mi amor Tengo sed de ti Tengo sed de amarte y de que tuacute me ames Ven a miacute y llenareacute tu co-razoacuten y sanareacute tus heridas Te hareacute una nueva criatura y te dareacute la paz aun en tus pruebas Tengo sed de ti Nunca debes dudar de mi misericordia de mi deseo de perdonarte de mi anhelo por bendecirte y vivir mi vida en ti y de que te acepto sin importar lo que hayas hecho Tengo sed de ti Si te sientes de poco valor a los ojos del mundo no importa No hay nadie que me interese maacutes en todo el mundo que tuacute Tengo sed de ti Aacutebrete a miacute ven a miacute ten sed de miacute dame tu vida Yo te dareacute pruebas de lo valioso que eres para mi corazoacuten

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iquestNo te das cuenta de que mi Padre ya tiene un plan perfecto para transformar tu vida a partir de este momento Confiacutea en miacute Piacutedeme todos los diacuteas que entre y que me encargue de tu vida y lo hareacute Te prometo ante mi Padre en el cielo que hareacute milagros en tu vida iquestPor queacute hariacutea yo esto Porque tengo sed de ti Lo uacutenico que te pido es que te confiacutees completa-mente a miacute Yo hareacute todo lo demaacutes

Desde ahora ya veo el lugar que mi Padre te ha preparado en mi Reino Recuerda que eres peregrino en esta vida viajando a casa El pecado nunca te puede satisfacer ni traerte la paz que anhelas Todo lo que has buscado fuera de miacute soacutelo te ha dejado maacutes vaciacuteo asiacute que no te ates a las cosas de este mundo pero sobre todo no te alejes de miacute cuando caigas Ven a miacute sin tardanza porque cuando me das tus pecados me das la alegriacutea de ser tu Salvador No hay nada que yo no pueda perdonar y sanar asiacute que ven ahora y descarga tu alma

No importa cuaacutento hayas andado sin rumbo no importa cuaacutentas veces me hayas olvida-do no importa cuaacutentas cruces lleves en esta vida hay algo que quiero que siempre recuer-des y que nunca cambiaraacute Tengo sed de ti tal y como eres No tienes que cambiar pa-ra creer en mi Amor tu confianza en ese Amor te haraacute cambiar

Tuacute te olvidas de miacute y sin embargo Yo te busco a cada momento del diacutea y estoy ante las puertas de tu corazoacuten llamando iquestEncuentras esto difiacutecil de creer Entonces mira la cruz mira mi corazoacuten que fue traspasado por ti iquestNo has comprendido mi cruz Escucha de nuevo las palabras que dije en ella pues te dicen claramente por queacute Yo soporteacute todo esto por ti hellip ldquoTengo sedrdquo (Jn 1928) Siacute tengo sed de ti Como el resto del salmo que yo estaba rezan-do dice de miacute ldquohellipespereacute compasioacuten inuacutetilmente espereacute alguien que me consolara y no lo halleacuterdquo (Sal 6920) Toda tu vida he estado deseando tu amor Nunca he cesado de buscarlo y de anhelar que me correspondas Tuacute has probado muchas otras cosas en tu afaacuten por ser fe-liz iquestPor queacute no intentas abrirme tu corazoacuten ahora mismo maacutes que antes

Cuando finalmente abras las puertas de tu corazoacuten y te acerques lo suficiente entonces me oiraacutes decir una y otra vez no en meras palabras humanas sino en espiacuteritu ldquoNo importa queacute es lo que hayas hecho te amo por ti mismo Ven a miacute con tu miseria y tus pecados con tus problemas y necesidades y con todo tu deseo de ser amado Estoy a la puerta de tu co-razoacuten y llamohellip aacutebreme porque tengo sed de tihelliprdquo

Reflexioacuten de la Madre Teresa sobre las palabras de Jesuacutes crucificado que escuchoacute en el fondo de su corazoacuten el 10 de septiembre de 1946 y que le llevaron a la dedicacioacuten a Dios en los los maacutes necesitados que caracterizoacute el resto de su vida

ldquoToda la finalidad de la doctrina y de la ensentildeanza debe ser puesta en el amor que no acaba Porque se puede muy bien exponer lo que es preciso creer esperar o hacer pero sobre todo debe resaltarse que el amor de Nuestro Sentildeor siempre prevalece a fin de que cada uno comprenda que todo acto de virtud perfectamente cristiano no tiene otro origen que el amor ni otro teacutermino que el amorrdquo

Catecismo Romano Prefacio 10 Cit en el Catecismo de la Iglesia catoacutelica n 25

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ldquoiquestQuieacuten deciacutes que soy yordquo Joseacute Luis Martiacuten Descalzo

Pienso que el hombre que no ha respondido a esta pregunta puede estar seguro de que auacuten no ha comenzado a vivir

ldquoiquestQuieacuten deciacutes que soy yordquo Hace dos mil antildeos un hombre formuloacute esta pregunta a un grupo de amigos (Evangelio de San Marcos 8 27) Y la historia no ha terminado auacuten de res-ponderla El que preguntaba era simplemente un aldeano que hablaba a un grupo de pesca-dores Nada haciacutea sospechar que se tratara de alguien importante Vestiacutea pobremente Eacutel y los que le rodeaban eran gente sin cultura sin lo que el mundo llama ldquoculturardquo No poseiacutean tiacutetulos ni apoyos No teniacutean dinero ni posibilidades de adquirirlo No contaban con armas ni con poder alguno Eran todos ellos joacutevenes poco maacutes que unos muchachos y dos de ellos mdashuno precisamente el que haciacutea la preguntamdash moririacutean antes de dos antildeos con las maacutes vio-lentas de las muertes Todos los demaacutes acabariacutean no mucho despueacutes en la cruz o bajo la espada Eran ya desde el principio y lo seriacutean siempre odiados por los poderosos Pero tampoco los pobres terminaban de entender lo que aquel hombre y sus doce amigos predi-caban Era efectivamente un incomprendido

Los violentos le encontraban deacutebil y manso Los custodios del orden le juzgaban en cambio violento y peligroso Los cultos le despreciaban y le temiacutean Los poderosos se reiacutean de su locura Habiacutea dedicado toda su vida a Dios pero los ministros oficiales de la religioacuten de su pueblo le veiacutean como un blasfemo y un enemigo del cielo Eran ciertamente muchos los que le seguiacutean por los caminos cuando predicaba pero a la mayor parte les interesaban maacutes los gestos asombrosos que haciacutea o el pan que les repartiacutea que todas las palabras que saliacutean de sus labios De hecho todos le abandonaron cuando sobre su cabeza rugioacute la tormenta de la persecucioacuten de los poderosos y soacutelo su madre y tres o cuatro amigos maacutes le acompantildearon en su agoniacutea

La tarde de aquel viernes cuando la losa de un sepulcro prestado se cerroacute sobre su cuerpo nadie habriacutea dado un ceacutentimo por su memoria nadie habriacutea podido sospechar que su recuerdo perdurariacutea en alguacuten sitio fuera del corazoacuten de aquella pobre mujer mdashsu ma-dremdash que probablemente se hundiriacutea en el silencio del olvido de la noche y de la soledad

Yhellip sin embargo veinte siglos despueacutes la historia sigue girando en torno a aquel hom-bre Los historiadores mdashauacuten los maacutes opuestos a eacutelmdash siguen diciendo que tal hecho o tal ba-talla ocurrioacute tantos o cuantos antildeos antes o despueacutes de eacutel Media humanidad cuando se pre-gunta por sus creencias sigue usando su nombre para denominarse Dos mil antildeos despueacutes de su vida y muerte se siguen escribiendo cada antildeo maacutes de mil voluacutemenes sobre su persona y doctrina Su historia ha servido como inspiracioacuten para al menos la mitad de todo el arte que ha producido el mundo desde que eacutel vino a la tierra Y cada antildeo decenas de miles de hombres y mujeres dejan todo mdashsus familias sus costumbres tal vez hasta su patriamdash para seguirle enteramente como aquellos doce primeros amigos

iquestQuieacuten quieacuten es este hombre por quien tantos han muerto a quien tantos han amado hasta la locura y en cuyo nombre se han hecho tambieacuten mdashiexclaymdash tantas violencias Desde hace dos mil antildeos su nombre ha estado en boca de millones de agonizantes como una es-peranza y de millares de maacutertires como un orgullo iexclCuaacutentos han sido encarcelados y ator-mentados cuaacutentos han muerto soacutelo por proclamarse seguidores suyos Y tambieacuten mdashiexclaymdash iexclcuaacutentos han sido obligados a creer en eacutel con riesgo de sus vidas cuantos tiranos han levan-tado su nombre como una bandera para justificar sus intereses o sus dogmas personales Su

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doctrina paradoacutejicamente inflamoacute el corazoacuten de los santos y las hogueras de la Inquisicioacuten Disciacutepulos suyos se han llamado los misioneros que cruzaron el mundo soacutelo para anunciar su nombre y disciacutepulos suyos nos atrevemos a llamarnos quienes mdashiexclpor finmdash hemos sabido compaginar su amor con el dinero

iquestQuieacuten es pues este personaje que parece llamar a la entrega total o al odio frontal es-te personaje que cruza de medio a medio la historia como una espada ardiente y cuyo nom-bre mdasho cuya falsificacioacutenmdash produce frutos tan opuestos de amor o de sangre de locura magniacutefica o de vulgaridad iquestQuieacuten es y queacute hemos hecho de eacutel coacutemo hemos usado o traicio-nado su voz queacute jugo misterioso o maldito hemos sacado de sus palabras iquestEs fuego o es opio iquestEs baacutelsamo que cura espada que hiere o morfina que adormila iquestQuieacuten es iquestQuieacuten es Pienso que el hombre que no ha respondido a esta pregunta puede estar seguro de que auacuten no ha comenzado a vivir Gandhi escribioacute una vez ldquoYo digo a los hinduacutees que su vida seraacute imperfecta si no estudian respetuosamente la vida de Jesuacutesrdquo iquestY queacute pensar entonces de los cristianos mdashiquestcuaacutentos Dios miacuteomdash que todo lo desconocen de eacutel que dicen amarle pero jamaacutes le han conocido personalmente

Y es una pregunta que urge contestar porque si eacutel es lo que dijo de siacute mismo si eacutel es lo que dicen de eacutel sus disciacutepulos ser hombre es algo muy distinto de lo que nos imaginamos mucho maacutes importante de lo que creemos Porque si Dios ha sido hombre se ha hecho hombre gira toda la condicioacuten humana Si en cambio eacutel hubiera sido un embaucador o un loco media humanidad estariacutea perdiendo la mitad de sus vidas

Conocerle no es una curiosidad Es mucho maacutes que un fenoacutemeno de la cultura Es algo que pone en juego nuestra existencia Porque con Jesuacutes no ocurre como con otros persona-jes de la historia Que Ceacutesar pasara el Rubicoacuten o no lo pasara es un hecho que puede ser verdad o mentira pero que en nada cambia el sentido de mi vida Que Carlos V fuera empe-rador de Alemania o de Rusia nada tiene que ver con mi salvacioacuten como hombre Que Napo-leoacuten muriera derrotado en Elba o que llegara siendo emperador al final de sus diacuteas no mo-veraacute hoy a un solo ser humano a dejar su casa su comodidad y su amor y marcharse a hablar de eacutel a una aldehuela del corazoacuten de Aacutefrica

Pero Jesuacutes no Jesuacutes exige respuestas absolutas Eacutel asegura que creyendo en eacutel el hombre salva su vida e ignoraacutendole la pierde Este hombre se presenta como el camino la verdad y la vida (Juan 14 6) Por tanto mdashsi esto es verdadmdash nuestro camino nuestra vida cambian seguacuten sea nuestra respuesta a la pregunta sobre su persona iquestY coacutemo responder sin conocerle sin haberse acercado a su historia sin contemplar los entresijos de su alma sin haber leiacutedo y releiacutedo sus palabras

Vida y misterio de Jesuacutes de Nazaret Siacutegueme Madrid 1989 pp 9-11

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Una pretensioacuten inimaginable Luigi Giussani

Lo uacutenico que queda por hacer es preguntarse iquestha sucedido o no

Hemos visto en el capiacutetulo anterior1 que en el noble esfuerzo racional moral y esteacutetico que expresan todas las religiones son laquoverdaderasraquo y que el hombre inducido por las exi-gencias de su humanidad tiene que realizar este esfuerzo y tener por tanto una religioacuten

Despueacutes hemos visto que la exigencia de una revelacioacuten se halla en la raiacutez de sus intentos y que esto vale para las maacutes diversas experiencias religiosas

En la libertad y pluralidad de formas de todos estos intentos y mensajes si hay un delito que una religioacuten puede cometer es el de decir laquoyo soy la religioacuten el uacutenico caminoraquo

Es exactamente lo que pretende el cristianismo Seriacutea delito en cuanto que resultariacutea una imposicioacuten moral de la propia expresioacuten a los demaacutes

En consecuencia no es injusto sentir repugnancia ante tal afirmacioacuten lo injusto seriacutea no preguntarse el porqueacute de dicha afirmacioacuten el motivo de esta gran pretensioacuten

EL ENIGMA COMO HECHO EN LA TRAYECTORIA HUMANA

Pretender una revelacioacuten es lo que resume la situacioacuten del espiacuteritu humano al concebir y establecer su relacioacuten con lo divino seguacuten una alternativa que expresa el siguiente esquema

X

La liacutenea horizontal representa la trayectoria de la historia humana sobre la que se cierne la presencia de una X destino hado quid uacuteltimo misterio laquoDiosraquo

En cada momento de su trayectoria histoacuterica la humanidad ha intentado teoacuterica o praacutecti-camente entender la relacioacuten que existiacutea entre su propia realidad contingente el punto efiacute-mero que representa y su sentido uacuteltimo ha intentado imaginar y vivir un viacutenculo entre lo efiacutemero que le es propio y lo eterno Supongamos ahora que el enigma de la X la presencia enigmaacutetica que se cierne sobre el horizonte sin la cual la razoacuten no podriacutea ser razoacuten puesto que es la afirmacioacuten del significado uacuteltimo penetrara en el tejido de la historia entrase en el flujo del tiempo y del espacio y con una fuerza expresiva inimaginable se encarnase en un laquoHechoraquo entre nosotros Pero en esta hipoacutetesis iquestqueacute significa laquoencarnarseraquo Significa supo-ner que esa X misteriosa se haya convertido en un fenoacutemeno un hecho normal registrable en la trayectoria histoacuterica y que actuacutea sobre ella

Esta suposicioacuten corresponderiacutea a la exigencia de la revelacioacuten Seriacutea irracional excluir la posibilidad de que el misterio que hace las cosas llegue a implicarse en la trayectoria histoacuteri-ca comprometieacutendose directa y personalmente con el hombre ya hemos visto coacutemo por nuestra naturaleza no podemos poner liacutemites al misterio

1 Cf Luigi Giussani Curso baacutesico de cristianismo 2 Los oriacutegenes de la pretensioacuten cristiana nueva edicioacuten revisada y anotada Ed Encuentro Madrid 2001 caps I y II

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Por tanto dada la posibilidad del hecho y la racionalidad de la hipoacutetesis iquestqueacute nos queda por hacer ante ella Lo uacutenico que queda por hacer es preguntarse iquestha sucedido o no

Si hubiese sucedido este camino seriacutea el uacutenico no porque los demaacutes fueran falsos sino porque lo habriacutea trazado Dios histoacutericamente el misterio se habriacutea presentado como un hecho al que nadie seria y realmente puesto ante eacutel podriacutea sustraerse sin renegar de su mismo camino Al aceptar y recorrer este camino trazado por Dios el hombre podraacute darse cuenta de que en comparacioacuten con los demaacutes eacuteste se muestra maacutes humano como siacutentesis maacutes completo en la valoracioacuten de los factores en juego Siguiendo este camino excepcional yo a priori tendriacutea que entender tambieacuten mejor los demaacutes caminos a medida que los fuera conociendo adquiririacutea asiacute la capacidad de captar todo lo que de bueno tienen tambieacuten las otras viacuteas y seriacutea una experiencia valorizadora amplia abierta repleta de magnanimidad Se tratariacutea de una experiencia capaz de abrazar la totalidad de los valores laquocatoacutelicaraquo en su sen-tido etimoloacutegico entera universal Dice un documento del Concilio Vaticano II

La Iglesia catoacutelica nada rechaza de lo que en estas religiones hay de verdadero y santo Con-sidera con sincero respeto los modos de obrar y de vivir los preceptos y doctrinas que aunque discrepan en muchos puntos de lo que ella profesa y ensentildea no pocas veces reflejan un deste-llo de aquella Verdad que ilumina a todos los hombreshellip Por consiguiente exhorta a sus hijos a que con prudencia y caridad mediante el diaacutelogo y la colaboracioacuten con los adeptos de otras religiones dando testimonio de la fe y la vida cristianas reconozcan guarden y promuevan aquellos bienes espirituales y morales asiacute como los valores socioculturales que en ellos exis-ten2

La hipoacutetesis de que el misterio que se cierne maacutes allaacute del horizonte de cualquier paso humano haya roto la liacutenea de lo arcano y haya penetrado en el camino de esos pasos nos coloca ante un cambio radical que diferencia esta modalidad laquoreligiosaraquo de cualquier otro intento del hombre de relacionarse con lo ignoto Pero tomar seriamente en consideracioacuten que esta hipoacutetesis sea verdadera no puede eliminar nada de una atenta capacidad de simpa-tiacutea hacia toda buacutesqueda humana

UN CAMBIO RADICAL DE MEacuteTODO RELIGIOSO

En la hipoacutetesis de que el misterio haya penetrado en la existencia del hombre hablaacutendole en teacuterminos humanos la relacioacuten hombre-destino ya no se basaraacute en el esfuerzo humano entendido como construccioacuten e imaginacioacuten como estudio dirigido a una cosa lejana enigmaacutetica como tensioacuten de espera hacia algo ausente Seraacute en cambio dar con alguien presente Si Dios hubiese manifestado en la historia humana una voluntad particular hubie-se marcado un camino para alcanzarle el problema central religioso ya no seriacutea el intento en todo caso expresivo de la gran dignidad del hombre de laquofingirseraquo a Dios todo el proble-ma se centrariacutea en el puro gesto de la libertad que acepte o rechace En esto consiste el cambio radical Ya no es central el esfuerzo de una inteligencia y de una voluntad constructi-va de una laboriosa fantasiacutea de una complicada moral sino la sencillez de un reconocimien-to una actitud anaacuteloga a la de quien al ver llegar a un amigo le identifica entre los demaacutes y le saluda La metodologiacutea religiosa perderiacutea en esta hipoacutetesis todas sus caracteriacutesticas in-quietantes de remisioacuten enigmaacutetica a algo lejano y coincidiriacutea con la dinaacutemica de una expe-riencia la experiencia de algo presente la experiencia de un encuentro

Hay que sentildealar coacutemo el primer meacutetodo favorece al inteligente al culto al afortunado al poderoso con el segundo meacutetodo resulta en cambio favorecido el pobre el hombre comuacuten El dar con una persona presente es una evidencia faacutecil para el nintildeo y para el adulto En la

2 Concilio Vaticano II Declaracioacuten Nostra AEligtate sobre las relaciones de la Iglesia con las religiones no cristianas 28101965 n 2 en Documentos del Concilio Vaticano II BAC Madrid 1974

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dinaacutemica reveladora de esta hipoacutetesis el principal acento no cae ya sobre la genialidad y la capacidad de iniciativa sino sobre la sencillez y el amor Amor que representa la uacutenica y ver-dadera dependencia del hombre la afirmacioacuten del Otro como consistencia de nosotros mismos eleccioacuten suprema de la libertad

De todos modos en semejante hipoacutetesis la afirmacioacuten del caraacutecter uacutenico del camino que se deriva de ella ya no seriacutea expresioacuten de una presuncioacuten sino obediencia a un hecho al Hecho decisivo del tiempo

Soacutelo se puede huir de una manera negando la posibilidad misma de este Hecho Este deli-to contra la suprema categoriacutea de la razoacuten la categoriacutea de la posibilidad era lo que estigma-tizaba el frailecillo de Graham Greene ante el odio creciente del laquolibrepensadorraquo cuando en El fin de la aventura mostraba la profunda contradiccioacuten de eacuteste dicieacutendole que le pareciacutea maacutes libre pensamiento admitir todas las posibilidades que descartar alguna

UNA HIPOacuteTESIS QUE YA NO ES SOacuteLO HIPOacuteTESIS

Hemos visto que esta hipoacutetesis es posible y que si fuese cierta revolucionariacutea la metodo-logiacutea religiosa ahora debemos reconocer que ha sido y es considerada cierta en la historia del hombre El anuncio cristiano dice laquoSi esto ha sucedidoraquo

Imaginemos el mundo como una inmensa llanura en la que innumerables grupos huma-nos se afanan bajo la direccioacuten de sus ingenieros y arquitectos con proyectos de formas dis-pares en construir puentes de mil arcos que sirvan de enlace entre la tierra y el cielo entre el lugar efiacutemero de su morada y la laquoestrellaraquo del destino La llanura estaacute atestada de un sinfiacuten de obras en las que se desarrolla un febril trabajo En un determinado momento llega un hombre abarca con la mirada todo ese intenso trabajo de construccioacuten y llegado un punto grita laquoiexclParadraquo Poco a poco empezando por los que se hallan maacutes cerca todos van sus-pendiendo el trabajo y le miran Eacutel dice laquoSois grandes y nobles vuestro esfuerzo es sublime pero triste porque no es posible que consigaacuteis construir el camino que una vuestra tierra con el misterio uacuteltimo Abandonad vuestros proyectos soltad vuestras herramientas el des-tino se ha apiadado de vosotros Seguidme el puente lo construireacute yo de hecho yo soy el destinoraquo

Intentemos imaginar la reaccioacuten de toda esa gente ante semejantes afirmaciones En pri-mer lugar los arquitectos los maestros de obra los mejores oficiales instintivamente se en-contraraacuten diciendo a sus obreros laquoNo detengaacuteis el trabajo aacutenimo volvamos a la obra iquestNo os dais cuenta de que este hombre es un locoraquo laquoCierto estaacute locoraquo responderiacutea como un eco la gente laquoSe ve que estaacute locoraquo comentariacutean reemprendiendo el trabajo seguacuten la orden de sus jefes Solamente algunos no apartan de eacutel la mirada estaacuten hondamente impresiona-dos no obedecen como la masa a sus jefes se acercan a eacutel y le siguen

Bien esta forma fantaacutestica resume lo que ha sucedido en la historia lo que sucede en la historia todaviacutea

Llegados a este punto ya no nos hallamos ante un problema de orden teoacuterico (filosoacutefico o moral) sino ante un problema histoacuterico La primera pregunta a la que debemos respon-dernos no es laquoiquestEs razonable o justo lo que dice el anuncio cristianoraquo sino laquoiquestEs cierto que ha sucedido o noraquo laquoiquestes cierto que Dios ha intervenidoraquo

Querriacutea indicar aunque queda impliacutecito en todo lo dicho hasta ahora la diferencia de meacutetodo que requiere afrontar la laquonuevaraquo pregunta Dicha diferencia se puede enunciar asiacute mientras que el descubrimiento de la existencia de un quid misterioso del dios el hombre puede y debe lograrlo a traveacutes de una percepcioacuten analiacutetica de la experiencia que hace de lo real (y hemos visto coacutemo la historia puede documentar con creces que es asiacute como se logra

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normalmente) el problema del que ahora estamos hablando al ser un hecho histoacuterico no puede ser comprobado con la reflexioacuten analiacutetica sobre la estructura de la propia relacioacuten con lo real Es un hecho acaecido en el tiempo o no o es o no es o se ha verificado o no se ha verificado O es efectivamente un acontecimiento surgido en la existencia del hombre de-ntro de la historia y requiere por lo tanto la constatacioacuten de todo suceso o queda como una idea Ante esta hipoacutetesis el meacutetodo no es otro que el del registro histoacuterico de un hecho obje-tivo

La pregunta laquoiquestEs cierto que Dios ha intervenido en la historiaraquo se ve entonces reducida sobre todo a referirse a esa pretensioacuten sin parangoacuten posible que constituye el contenido de un mensaje muy claro se ve obligada a convertirse en esta otra pregunta laquoiquestQuieacuten es Jesuacutesraquo El cristianismo surge como respuesta a esta pregunta

UN PROBLEMA QUE DEBE SER RESUELTO

Dice Dostoyevski en Los hermanos Karamazov

La fe se reduce a este problema angustioso un hombre culto un europeo de nuestros diacuteas iquestpuede creer realmente creer en la divinidad del hijo de Dios Jesucristo

En dicha pregunta se juega hoy la cuestioacuten religiosa en cualquier caso para cualquier in-dividuo a quien alcance esta noticia el simple hecho de que haya incluso soacutelo un hombre que afirme laquoDios se ha hecho hombreraquo plantea un problema radical e ineliminable para la vida religiosa de la humanidad

Dice Kierkegaard en su Diario

La forma maacutes baja del escaacutendalo humanamente hablando es dejar sin solucioacuten todo el problema en torno a Cristo La verdad es que se ha olvidado por completo el imperativo cris-tiano tuacute debes Que el cristianismo te haya sido anunciado significa que tuacute debes tomar una postura ante Cristo Eacutel o el hecho de que Eacutel exista o el hecho de que haya existido es la deci-sioacuten clave de toda la existencia

Hay ciertas llamadas que por su radicalidad cuando un hombre las ha percibido si actuacutea como un hombre no pueden ser eliminadas censuradas El hombre estaacute obligado a decir siacute o a decir no El hombre no puede desinteresarse ante el hecho de haberle llegado la noticia de que un hombre haya declarado laquoYo soy Diosraquo tendraacute que intentar alcanzar el convenci-miento de que la noticia es verdadera o que es falsa Un hombre no puede aceptar pasiva-mente que se le aleje o distraiga de un problema de este tipo en este sentido emplea Kier-kegaard la palabra laquoescaacutendaloraquo seguacuten su auteacutentica etimologiacutea griega en la que laquoscaacutendalonraquo significa impedimento Se impediriacutea a siacute mismo ser hombre todo aqueacutel que permitiese que inmediata o poco a poco se le apartase de la posibilidad de formarse una opinioacuten personal sobre el problema de Cristo Como inciso quisiera resaltar que podemos estar convencidos de que vivimos como cristianos formando parte de lo que llamariacutea la laquotropa cristianaraquo sin que este problema haya sido realmente resuelto por la propia persona sin que eacutesta haya sido liberada de ese impedimento

Un hecho tiene algo de inevitable En la medida en que el hecho tiene un contenido im-portante eludirlo con la persistente e irracional distraccioacuten de la que el hombre es paradoacuteji-camente capaz deforma gravemente la personalidad humana Si uno estuviese conduciendo un pequentildeo camioacuten a lo largo de una carretera de dos metros de anchura y de repente en-contrara el camino bloqueado por un desprendimiento no podriacutea seguir adelante tendriacutea que detenerse a resolver la situacioacuten El conductor se hallariacutea ante lo que Kierkegaard llama-ba en el fragmento citado un laquodeberaquo un imperativo un problema que es necesario resolver

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Pues bien el imperativo cristiano consiste en que el contenido de su mensaje se plantea como hecho Nunca se subrayaraacute suficientemente esto Una insidiosa deslealtad cultural ha hecho posible en parte por la ambiguumledad y la fragilidad de los cristianos la difusioacuten de una vaga idea del cristianismo como discurso doctrina y por consiguiente incluso faacutebula o mo-raleja No es ante todo un hecho un hombre que ha entrado en la categoriacutea de los hombres

Sin embargo el imperativo tambieacuten afecta a otra flexioacuten del hecho la llegada de ese hombre constituye una noticia transmitida hasta hoy hasta hoy ese evento ha sido procla-mado anunciado como el evento de una Presencia El que un hombre haya dicho laquoYo soy Diosraquo y que esto sea relatado como un hecho presente es algo que requiere avasalladora-mente una toma de posicioacuten personal Se puede sonreiacuter al respecto se puede decidir no hacer caso significariacutea con todo que se ha querido resolver el problema negativamente que no se ha querido tomar nota del hecho de que nos hallamos ante una propuesta cuyos teacuterminos son de tal magnitud que ninguna imaginacioacuten humana podraacute esbozar jamaacutes algo maacutes grande

He aquiacute por queacute tan a menudo la sociedad no quiere saber nada de este anuncio por queacute quiere confinarlo en las iglesias en las conciencias Lo que molesta es precisamente percibir las enormes proporciones de los teacuterminos del problema constatar o no constatar que Eacutel haya o no existido o mejor que Eacutel exista o que haya existido es la mayor decisioacuten de la exis-tencia Ninguna otra opcioacuten que la sociedad pueda proponer o el hombre imaginar como importante tiene este valor Y esto suena a imposicioacuten afirmar el contenido cristiano parece despotismo Pero iquestes despotismo dar noticia de algo acaecido por muy grande que pueda ser

UN PROBLEMA DE HECHO

Es necesario tener bien presente que el problema se refiere a una cuestioacuten de hecho Re-sulta amargo desde el punto de vista de la razoacuten que todo se date a partir del nacimiento de Cristo y que muchos nunca se hayan preguntado en queacute consiste histoacutericamente el pro-blema de Cristo No es un problema de pareceres de gustos ni tampoco se trata de un pro-blema de anaacutelisis del aacutenimo religioso Una indagacioacuten sobre el sentido religioso no lleva a entender si el cristianismo nos transmite una noticia verdadera o falsa Ya he enunciado esta posicioacuten en el primer volumen de este curso3 el meacutetodo lo impone el objeto no lo fija el sujeto El sentido religioso es un fenoacutemeno de la persona por eso ya hemos aclarado coacutemo el meacutetodo para abordarlo mdashy esta aproximacioacuten es algo que se ha de renovar siempremdash es reflexionar sobre nosotros mismos Sin embargo el que Cristo haya dicho o no que es Dios el que sea o no sea Dios y el que todaviacutea hoy llegue o no llegue a nosotros es un problema histoacuterico por eso el meacutetodo para resolverlo ha de ser el que le corresponde y el que corres-ponde a la gravedad del problema

Respecto a esto quisiera hacer un breve inciso A veces se oyen expresiones de este tipo laquoLos cristianos tienen a Cristo asiacute como los budistas tienen a Buda o los musulmanes tienen a Mahomaraquo Es evidente que frases de este tipo son fruto de la ignorancia Sin embargo es necesario caer en la cuenta aunque sea brevemente de ello

El anuncio cristiano es que un hombre que comiacutea caminaba que llevaba a cabo normal-mente su existencia humana ha dicho laquoYo soy vuestro destinoraquo laquoYo soy Aquel de quien todo el Cosmos estaacute hechoraquo Objetivamente es el uacutenico caso de la historia en que un hom-bre se ha no ya laquodivinizadoraquo geneacutericamente sino identificado sustancialmente con Dios

3 Luigi Giussani Curso baacutesico de cristianismo 1 El sentido religioso nueva edicioacuten revisada y anotada Ed Encuentro Madrid 1998 pp 18-20

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Desde el punto de vista de la historia del sentimiento religioso de la humanidad debe obser-varse que cuanto mayor ha sido la genialidad religiosa de un hombre maacutes ha percibido y experimentado su distancia de Dios la supremaciacutea de Dios la desproporcioacuten entre Dios y el ser humano La experiencia religiosa es precisamente la vivencia de la conciencia de la pe-quentildeez del hombre de la inconmensurabilidad del misterio Se cuenta que san Francisco fue sorprendido en los bosques de la Verna a gatas con el rostro hundido en los matorrales mientras repetiacutea laquoiquestQuieacuten eres tuacute iquestQuieacuten soy yoraquo estableciendo de esa manera la diferen-cia abismal entre los dos polos el hombre y Dios que crean la fascinacioacuten del sentimiento religioso Cuanto maacutes profundo es este sentimiento cuanto maacutes se asemeja al rayo que esta-lla poderoso luminoso y abrasador tanto maacutes siente el hombre la diferencia de potencial entre los dos polos Cuanto maacutes genio religioso tiene un hombre menos tentacioacuten siente de identificarse con lo divino El hombre puede efectivamente actuar laquofingieacutendoseraquo dios pero teoacutericamente es imposible concebir tal identificacioacuten Estructuralmente el hombre no puede identificar su evidente parcialidad con el todo excepto en el caso de una clamorosa y mani-fiesta patologiacutea El dinamismo normal de la inteligencia estaacute incapacitado para esta tenta-cioacuten porque una tentacioacuten para subsistir debe tener como punto de partida cierta verosi-militud una apariencia de posibilidad Y que el hombre realmente se conciba Dios carece de verosimilitud de toda apariencia de posibilidad

Curso baacutesico de cristianismo 2 Los oriacutegenes de la pretensioacuten cristiana Ed Encuentro Madrid 2001 pp 36-45

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Una primera mirada al misterio de Jesuacutes Joseph Ratzinger ndash Benedicto XVI

Jesuacutes vive ante el rostro de Dios no soacutelo como amigo sino como Hijo en la maacutes iacutentima unidad con el Padre

En el Libro del Deuteronomio se encuentra una promesa muy diferente de la esperanza mesiaacutenica de otros libros del Antiguo Testamento pero que tiene una importancia decisiva para entender la figura de Jesuacutes No se promete un rey de Israel y del mundo un nuevo Da-vid sino un nuevo Moiseacutes pero a Moiseacutes mismo se le considera un profeta En contraste con el mundo de las religiones del entorno la calificacioacuten de laquoprofetaraquo entrantildea aquiacute algo peculiar y diverso que como tal soacutelo existe en Israel Esta novedad y diferencia se deriva de la singu-laridad de la fe en Dios que le fue concedida al pueblo de Israel En todos los tiempos el hombre no se ha preguntado soacutelo por su proveniencia originaria maacutes que la oscuridad de su origen al hombre le preocupa lo impenetrable del futuro hacia el que se encamina Quiere rasgar el velo que lo cubre quiere saber queacute pasaraacute para poder evitar las desventuras e ir al encuentro de la salvacioacuten

Tambieacuten las religiones se preocupan no soacutelo de responder a la pregunta sobre el origen todas ellas intentan desvelar de alguacuten modo el futuro Son importantes precisamente por-que proponen un saber sobre lo venidero y pueden mostrar asiacute al hombre el camino que debe tomar para no fracasar Por ello praacutecticamente todas las religiones han desarrollado formas de predecir el futuro

El Libro del Deuteronomio en el texto al que aludimos recuerda las diversas formas de laquoaperturaraquo del futuro que se practicaban en el entorno de Israel laquoCuando entres en la tierra que va a darte el Sentildeor tu Dios no imites las abominaciones de esos pueblos No haya entre los tuyos quien queme a sus hijos o hijas ni vaticinadores ni astroacutelogos ni agoreros ni hechiceros ni encantadores ni espiritistas ni adivinos ni nigromantes Porque el que practi-ca eso es abominable para el Sentildeorraquo (18 9-12)

Lo difiacutecil que resultaba aceptar una tal renuncia lo difiacutecil que era soportarla se observa en la historia del final de Sauacutel Eacutel mismo habiacutea intentado imponer esta prohibicioacuten y acabar con toda forma de magia pero ante la inminente y peligrosa batalla contra los filisteos le resul-taba insoportable el silencio de Dios y cabalga hasta Endor para pedir a una nigromante que invocara al espiacuteritu de Samuel para que le mostrara el futuro si el Sentildeor no habla otro debe rasgar el velo del mantildeana (cf 1S 28)

El capiacutetulo 18 del Deuteronomio que califica todas estas formas de apoderarse del futuro como laquoabominacionesraquo a los ojos de Dios contrapone a estas artes adivinatorias el otro ca-mino de Israel mdashel camino de la femdash y lo hace en forma de una promesa laquoEl Sentildeor tu Dios te suscitaraacute un profeta como yo de entre tus hermanos A eacutel le escuchareacuteisraquo (18 15) En prin-cipio parece que esto es soacutelo el anuncio de la institucioacuten profeacutetica en Israel y que con ello se confiacutea al profeta la interpretacioacuten del presente y el futuro Pero la criacutetica a los falsos profetas que aparece reiteradamente con gran dureza en los libros profeacuteticos sentildeala el peligro de que asuman en la praacutectica el papel de adivinos de que se comporten y se les pregunte como a ellos De este modo Israel volveriacutea a caer exactamente en la situacioacuten que los profetas ten-iacutean el cometido de evitar

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La conclusioacuten del Libro del Deuteronomio vuelve otra vez sobre la promesa y le da un giro sorprendente que va mucho maacutes allaacute de la institucioacuten profeacutetica y que otorga a la figura del profeta su verdadero sentido Alliacute se dice laquoPero no surgioacute en Israel otro profeta como Moiseacutes con quien el Sentildeor trataba cara a cararaquo (34 10) Sobre esta conclusioacuten del quinto libro de Moiseacutes se cierne una singular melancoliacutea la promesa de laquoun profeta como yoraquo no se ha cumplido todaviacutea Y entonces se ve claro que con esas palabras no se haciacutea referencia soacutelo a la institucioacuten profeacutetica que ya existiacutea sino a algo distinto y de mayor alcance eran el anuncio de un nuevo Moiseacutes Se habiacutea comprobado que la llegada a Palestina no habiacutea coin-cidido con el ingreso en la salvacioacuten que Israel todaviacutea esperaba su verdadera liberacioacuten que era necesario un eacutexodo maacutes radical y que para ello se necesitaba un nuevo Moiseacutes

Se dice tambieacuten lo que caracterizaba a ese Moiseacutes lo peculiar y esencial de esa figura eacutel habiacutea tratado con el Sentildeor laquocara a cararaquo habiacutea hablado con el Sentildeor como el amigo con el amigo (cf Ex 33 11) Lo decisivo de la figura de Moiseacutes no son todos los hechos prodigiosos que se cuentan de eacutel ni tampoco todo lo que ha hecho o las penalidades sufridas en el cami-no desde la laquocondicioacuten de esclavitudraquo en Egipto a traveacutes del desierto hasta las puertas de la tierra prometida El punto decisivo es que ha hablado con Dios como con un amigo soacutelo de ahiacute podiacutean provenir sus obras soacutelo de esto podiacutea proceder la Ley que debiacutea mostrar a Israel el camino a traveacutes de la historia

Y se ve finalmente muy claro que el profeta no es la variante israelita del adivino como de hecho muchos lo consideraban hasta entonces y como se consideraron a siacute mismos muchos presuntos profetas Su significado es completamente diverso no tiene el cometido de anun-ciar los acontecimientos de mantildeana o pasado mantildeana ponieacutendose asiacute al servicio de la curio-sidad o de la necesidad de seguridad de los hombres Nos muestra el rostro de Dios y con ello el camino que debemos tomar El futuro de que se trata en sus indicaciones va mucho maacutes allaacute de lo que se intenta conocer a traveacutes de los adivinos Es la indicacioacuten del camino que lleva al auteacutentico laquoeacutexodoraquo que consiste en que en todos los avatares de la historia hay que buscar y encontrar el camino que lleva a Dios como la verdadera orientacioacuten En este senti-do la profeciacutea estaacute en total correspondencia con la fe de Israel en un solo Dios es su trans-formacioacuten en la vida concreta de una comunidad ante Dios y en camino hacia Eacutel

laquoNo surgioacute en Israel otro profeta como Moiseacutesraquo Esta afirmacioacuten da un giro escatoloacutegico a la promesa de que laquoel Sentildeor tu Dios te suscitaraacute un profeta como yoraquo Israel puede es-perar en un nuevo Moiseacutes que todaviacutea no ha aparecido pero que surgiraacute en el momento oportuno Y la verdadera caracteriacutestica de este laquoprofetaraquo seraacute que trataraacute a Dios cara a cara como un amigo habla con el amigo Su rasgo distintivo es el acceso inmediato a Dios de mo-do que puede transmitir la voluntad y la palabra de Dios de primera mano sin falsearla Y esto es lo que salva lo que Israel y la humanidad estaacuten esperando

Pero en este punto debemos recordar otra historia digna de mencioacuten sobre la relacioacuten de Moiseacutes con Dios que se relata en el Libro del Eacutexodo Alliacute se nos narra la peticioacuten que Moiseacutes hace a Dios laquoDeacutejame ver tu gloriaraquo (Ex 33 18) La peticioacuten no es atendida laquoMi rostro no lo puedes verraquo (33 20) A Moiseacutes se le pone en un lugar cercano a Dios en la hendidura de una roca sobre la que pasaraacute Dios con su gloria Mientras pasa Dios le cubre con su mano y soacutelo al final la retira laquoPodraacutes ver mi espalda pero mi rostro no lo veraacutesraquo (33 23)

Este misterioso texto ha desempentildeado un papel fundamental en la historia de la miacutestica judiacutea y cristiana a partir de eacutel se intentoacute establecer hasta queacute punto puede llegar el contacto

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con Dios en esta vida y doacutende se situacutean los liacutemites de la visioacuten miacutestica En la cuestioacuten que nos ocupa queda claro que el acceso inmediato de Moiseacutes a Dios que le convierte en el gran mediador de la revelacioacuten en el mediador de la Alianza tiene sus liacutemites No puede ver el rostro de Dios aunque se le permite entrar en la nube de su cercaniacutea y hablar con Eacutel como con un amigo Asiacute la promesa de laquoun profeta como yoraquo lleva en siacute una expectativa mayor todaviacutea no expliacutecita al uacuteltimo profeta al nuevo Moiseacutes se le otorgaraacute el don que se niega al primero ver real e inmediatamente el rostro de Dios y por ello poder hablar basaacutendose en que lo ve plenamente y no soacutelo despueacutes de haberlo visto de espaldas Este hecho se relacio-na de por siacute con la expectativa de que el nuevo Moiseacutes seraacute el mediador de una Alianza supe-rior a la que Moiseacutes podiacutea traer del Sinaiacute (cf Hb 9 11-24)

En este contexto hay que leer el final del Proacutelogo del Evangelio de Juan laquoA Dios nadie lo ha visto jamaacutes el Hijo uacutenico que estaacute en el seno del Padre es quien lo ha dado a conocerraquo (118) En Jesuacutes se cumple la promesa del nuevo profeta En Eacutel se ha hecho plenamente reali-dad lo que en Moiseacutes era soacutelo imperfecto Eacutel vive ante el rostro de Dios no soacutelo como amigo sino como Hijo vive en la maacutes iacutentima unidad con el Padre

Soacutelo partiendo de esta afirmacioacuten se puede entender verdaderamente la figura de Jesuacutes tal como se nos muestra en el Nuevo Testamento en ella se fundamenta todo lo que se nos dice sobre las palabras las obras los sufrimientos y la gloria de Jesuacutes Si se prescinde de este auteacutentico baricentro no se percibe lo especiacutefico de la figura de Jesuacutes que se hace entonces contradictoria y en uacuteltima instancia incomprensible La pregunta que debe plantearse todo lector del Nuevo Testamento sobre la procedencia de la doctrina de Jesuacutes sobre la clave para explicar su comportamiento soacutelo puede responderse a partir de este punto La reac-cioacuten de sus oyentes fue clara esa doctrina no procede de ninguna escuela es radicalmente diferente a lo que se puede aprender en las escuelas No se trata de una explicacioacuten seguacuten el meacutetodo interpretativo transmitido Es diferente es una explicacioacuten laquocon autoridadraquo Al re-flexionar sobre las palabras de Jesuacutes tendremos que volver sobre este diagnoacutestico de sus oyentes y profundizar maacutes en su significado

La doctrina de Jesuacutes no procede de ensentildeanzas humanas sean del tipo que sean sino del contacto inmediato con el Padre del diaacutelogo laquocara a cararaquo de la visioacuten de Aquel que descan-sa laquoen el seno del Padreraquo Es la palabra del Hijo Sin este fundamento interior seriacutea una teme-ridad Asiacute la consideraron los eruditos de los tiempos de Jesuacutes precisamente porque no qui-sieron aceptar este fundamento interior el ver y conocer cara a cara

Para entender a Jesuacutes resultan fundamentales las repetidas indicaciones de que se retira-ba laquoal monteraquo y alliacute oraba noches enteras laquoa solasraquo con el Padre Estas breves anotaciones descorren un poco el velo del misterio nos permiten asomarnos a la existencia filial de Jesuacutes entrever el origen uacuteltimo de sus acciones de sus ensentildeanzas y de su sufrimiento Este laquoorarraquo de Jesuacutes es la conversacioacuten del Hijo con el Padre en la que estaacuten implicadas la con-ciencia y la voluntad humanas el alma humana de Jesuacutes de forma que la laquooracioacutenraquo del hom-bre pueda llegar a ser una participacioacuten en la comunioacuten del Hijo con el Padre

La famosa tesis de Adolf von Harnack seguacuten la cual el anuncio de Jesuacutes seriacutea un anuncio del Padre del que el Hijo no formariacutea parte mdashy por tanto la cristologiacutea no perteneceriacutea al anuncio de Jesuacutesmdash es una tesis que se desmiente por siacute sola Jesuacutes puede hablar del Padre como lo hace soacutelo porque es el Hijo y estaacute en comunioacuten filial con Eacutel La dimensioacuten cristoloacutegi-ca esto es el misterio del Hijo como revelador del Padre la laquocristologiacutearaquo estaacute presente en

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todas las palabras y obras de Jesuacutes Aquiacute resalta otro punto importante hemos dicho que la comunioacuten de Jesuacutes con el Padre comprende el alma humana de Jesuacutes en el acto de la ora-cioacuten Quien ve a Jesuacutes ve al Padre (cf Jn 149) De este modo el disciacutepulo que camina con Jesuacutes se veraacute implicado con Eacutel en la comunioacuten con Dios Y esto es lo que realmente salva el trascender los liacutemites del ser humano algo para lo cual estaacute ya predispuesto desde la crea-cioacuten como esperanza y posibilidad por su semejanza con Dios

Jesuacutes de Nazaret I Desde el Bautismo hasta la Transfiguracioacuten La Esfera de los Libros Madrid 2007 pp 23-30

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ldquoY el Verbo se hizo carnerdquo Joseph Ratzinger

En este artiacuteculo se ha modificado la traduccioacuten de las citas biacuteblicas adoptando la versioacuten oficial de la Conferencia Episco-pal Espantildeola de 2010

Eacutel vino como nintildeo para quebrar nuestra soberbia

Proacutelogo del Evangelio seguacuten san Juan (Capiacutetulo 1)

1 Al principio existiacutea el Verbo y el Verbo estaba junto a Dios y el Verbo era Dios 2 Este estaba en el principio junto a Dios 3 Por medio de eacutel se hizo todo y sin eacutel no se hizo nada de cuanto se ha hecho 4 En eacutel estaba la vida y la vida era la luz de los hombres 5 Y la luz brilla en la tiniebla y la tiniebla no lo recibioacute 6 Surgioacute un hombre enviado por Dios que se llamaba Juan 7 este veniacutea como testigo para dar testimonio de la luz para que todos creyeran por medio de eacutel 8 No era eacutel la luz sino el que daba testimonio de la luz 9 El Verbo era la luz verdadera que alumbra a todo hombre viniendo al mundo 10 En el mundo estaba el mundo se hizo por medio de eacutel y el mundo no lo conocioacute 11 Vino a su casa y los suyos no lo recibieron

12 Pero a cuantos lo recibieron les dio poder de ser hijos de Dios a los que creen en su nombre 13 Estos no han nacido de sangre ni de deseo de carne ni de deseo de varoacuten sino que han nacido de Dios 14 Y el Verbo se hizo carne y habitoacute entre nosotros y hemos contemplado su gloria gloria como del Unigeacutenito del Padre lleno de gracia y de verdad 15 Juan da testimonio de eacutel y grita diciendo laquoEste es de quien dije El que viene detraacutes de miacute se ha puesto delante de miacute porque existiacutea antes que yoraquo 16 Pues de su plenitud todos hemos recibido gracia tras gracia 17 Porque la Ley se dio por medio de Moiseacutes la gracia y la verdad nos han llegado por medio de Jesucristo 18 A Dios nadie lo ha visto jamaacutes Dios unigeacutenito que estaacute en el seno del Padre es quien lo ha dado a conocer

En el Evangelio de la tercera misa de Navidad (Jn 11-18) lo amable y familiar del nacimien-to de Jesucristo en el establo de Beleacuten parece ser arrebatado hacia la extrantildea magnitud del misterio No se habla aquiacute del Nintildeo y de su madre como tampoco de los pastores y de sus ovejas ni del caacutentico de los aacutengeles que anuncia a los hombres la paz que proviene de la glo-ria de Dios

Y sin embargo hay cosas en comuacuten con los otros relatos tambieacuten este Evangelio habla de la luz que brilla en la tiniebla habla de la gloria de Dios que podemos contemplar en el Verbo hecho carne como gracia y habla del Sentildeor que no fue recibido por los suyos

Asiacute a traveacutes de esas palabras misteriosamente magnas se hace visible de pronto el esta-blo en el que debiacutea nacer el Hijo de David porque no habiacutea lugar para eacutel en la ciudad

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Del mismo modo una escucha maacutes atenta y honda puede reconocer por cierto que el Evangelio del diacutea no dice otra cosa que el de la Nochebuena y que todos los evangelistas no anuncian sino un uacutenico evangelio Soacutelo que parten desde distintas perspectivas

Lucas y de forma semejante Mateo narran la historia terrena y abren a partir de ella el camino hacia el actuar oculto de Dios Juan el aacuteguila mira desde el misterio de Dios y mues-tra coacutemo ese misterio llega hasta el establo hasta la carne y la sangre del ser humano iquestCuaacutel es propiamente su intencioacuten iquestQueacute quiere decirnos la Iglesia para el diacutea de Navidad y a par-tir de eacutel para el antildeo entero para nuestra vida en general cuando nos presenta este texto de solemne austeridad cuando en realidad esperariacuteamos que se nos anuncien las caacutelidas pala-bras de la historia de la Natividad

SIacute MI VIDA TIENE SENTIDO iquestPUEDE SER ASIacute

Este Evangelio forma parte de la liturgia de Navidad desde remotiacutesimos tiempos porque contiene la frase que indica el motivo de nuestra alegriacutea el contenido propio de la fiesta laquoel Verbo se hizo carne y habitoacute entre nosotrosraquo (114)

En Navidad no celebramos el diacutea del nacimiento de un gran hombre cualquiera como los hay tantos Tampoco celebramos simplemente el misterio de la infancia

Cierto la condicioacuten lozana pura y abierta de un nintildeo es fuente de esperanzas Nos da aacutenimos para contar con nuevas posibilidades del ser humano Pero si nos aferramos dema-siado a esto solo al nuevo comienzo de la vida en el nintildeo al final podriacutea quedarnos soacutelo tris-teza tambieacuten esto nuevo perderaacute su lozaniacutea Tambieacuten el nintildeo deberaacute entrar en la pugna de la competencia de la vida y participar de sus componendas y humillaciones y al final seraacute botiacuten de la muerte al igual que todos nosotros

Si no tuvieacuteramos otra cosa que celebrar maacutes que el idilio del nacimiento y del ser nintildeo al final no nos quedariacutea idilio alguno Al final soacutelo nos queda el eterno morir y devenir y se puede preguntar si el nacer no es propiamente algo triste puesto que al fin y al cabo no conduce sino a la muerte Por eso es tan importante que aquiacute haya sucedido algo maacutes el Verbo se hizo carne

laquoEste nintildeo es Hijo de Diosraquo nos dice uno de nuestros antiguos y hermosos caacutenticos navi-dentildeos Aquiacute ha sucedido lo tremendo lo inimaginable y sin embargo al mismo tiempo lo siempre esperado y hasta lo necesario Dios ha venido a nosotros Se ha unido al hombre de forma tan indisoluble que ese hombre es verdaderamente Dios de Dios Luz de Luz y sigue siendo verdadero hombre

El eterno Sentido del mundo ha llegado a nosotros de forma tan real y verdadera que se lo puede tocar y mirar (veacutease 1 Jn 11) Pues lo que Juan llama laquoel Verboraquo significa en griego al mismo tiempo tanto como laquoel sentidoraquo Por eso podriacuteamos traducir con toda justeza laquoel Sentido se hizo carneraquo

Pero este Sentido no es simplemente una idea general que se encuentra escondida den-tro del mismo mundo El Sentido se vuelve hacia nosotros El Sentido es una palabra una interpelacioacuten que se nos dirige El Sentido nos conoce nos llama nos conduce El Sentido no es una ley general en la que desempentildeamos alguacuten tipo de papel Ese Sentido estaacute pensado de forma totalmente personal para cada uno Eacutel mismo es persona es el Hijo del Dios vivo que nacioacute en el establo de Beleacuten

A muchas personas mdashde alguna manera a todos nosotrosmdash esto nos parece demasiado bello para que sea verdad Se nos dice en efecto hay un sentido detraacutes de todo ello Y ese sentido no es una rebelioacuten impotente contra el sinsentido El Sentido tiene poder El Sentido

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es Dios Y Dios es bueno Dios no es cierto ser supremo que se encuentra lejos y al que nunca es posible acercarse Eacutel estaacute muy cerca al alcance de nuestra voz siempre accesible Dios tiene tiempo para miacute tanto tiempo que estuvo acostado como hombre en el pesebre y man-tiene eternamente su condicioacuten humana

Nos preguntamos una y otra vez iquestes posible esto iquestGuarda correspondencia con Dios el que sea un nintildeo No queremos creer que la verdad sea hermosa Seguacuten nuestra experiencia la verdad es a fin de cuentas casi siempre cruel y sucia y cuando alguna vez parece no serlo cavilamos tanto y le damos tantas vueltas que al final seguimos teniendo razoacuten con nuestro recelo

Del arte se afirmoacute una vez que sirve a lo bello y que lo bello a su vez es splendor veritatis el esplendor de la verdad su luminosidad interior Hoy en diacutea sin embargo en la mayoriacutea de los casos el arte ve su tarea suprema en desenmascarar al hombre como un ser sucio y as-queroso

Si pensamos en los dramas de Bertolt Brecht encontramos que tambieacuten en su caso toda la genialidad del poeta estaacute dirigida al desvelamiento de la verdad pero no ya para mostrar su esplendor sino para indicar que la verdad es sucia que la suciedad es la verdad El en-cuentro con la verdad ya no ennoblece sino que denigra De ahiacute la burla contra la Navidad la ridiculizacioacuten de nuestra alegriacutea

Y asiacute es si Dios no existe no queda luz alguna sino soacutelo la sucia tierra En ello estriba la verdad realmente traacutegica de este tipo de laquopoesiacutearaquo

DIOS QUERIacuteA Y QUIERE NUESTRO AMOR

laquoLos suyos no lo recibieronraquo (111) dice el proacutelogo de san Juan sobre el Verbo encarnado Al final preferimos nuestra empecinada desesperacioacuten a la bondad de Dios que quisiera to-car nuestro corazoacuten desde Beleacuten Al final somos demasiado orgullosos como para dejarnos redimir

laquoLos suyos no lo recibieronraquo el abismo de esta frase no se agota en la historia de la buacutesqueda de albergue que solemos representar una y otra vez con tanto amor en nuestro teatro popular navidentildeo Tampoco se agota con el llamamiento moral a pensar en los sin techo que pueblan el mundo entero y nuestras propias ciudades por importante que sea tal llamamiento Esa frase toca algo maacutes profundo en nosotros toca el motivo maacutes iacutentimo y hondo por el cual la tierra no ofrece techo a tantos seres humanos el hecho de que nuestra soberbia cierra las puertas a Dios y con ello tambieacuten a los hombres

Somos demasiado soberbios para ver a Dios Nos pasa como a Herodes y a sus especialis-tas en teologiacutea en ese nivel ya no se oye cantar a los aacutengeles En ese nivel uno se siente amenazado por Dios o bien se aburre de eacutel En ese nivel no se quiere ser ya de laquolos suyosraquo ser laquode Diosraquo propiedad de Dios sino pertenecerse soacutelo a uno mismo Por eso tampoco po-demos recibir entonces a Aquel que viene a los suyos a su propiedad para hacerlo debe-riacuteamos cambiar reconocerlo como duentildeo

Eacutel vino como nintildeo para quebrar nuestra soberbia Quizaacute hasta hubieacutesemos capitulado an-te el poder ante la sabiduriacutea Pero eacutel no quiere nuestra capitulacioacuten sino nuestro amor Quiere liberarnos de nuestro orgullo y de ese modo hacernos verdaderamente libres

Por eso dejemos que la alegriacutea de este diacutea penetre en nuestra alma No es una ilusioacuten Es la verdad Pues la verdad mdashla uacuteltima la verdaderamdash es hermosa Y es buena Encontrarla hace bueno al hombre Ella nos habla desde el Nintildeo que es el propio Hijo de Dios

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SU GLORIA EN MEDIO DE ESTE MUNDO

Nuestro Evangelio desemboca en la frase laquohemos contemplado su gloriaraquo (114) Podriacutea ser la expresioacuten de los pastores que regresan del establo y resumen asiacute su vivencia Podriacutea ser tambieacuten la expresioacuten con la cual Mariacutea y Joseacute describen su recuerdo de la noche de Beleacuten Pero aquiacute se trata de la mirada retrospectiva del disciacutepulo que afirma lo que le suce-dioacute en el encuentro con Jesuacutes

Y en realidad todos los cristianos deberiacuteamos poder decir la frase hemos contemplado su gloria Maacutes auacuten hasta se podriacutea declarar a partir de alliacute en queacute consiste creer contem-plar su gloria en medio del mundo

El que cree ve Pero iquesthemos visto nosotros iquestNo nos habremos quedado ciegos iquestNo es-tamos miraacutendonos siempre a nosotros mismos y a nuestra propia imagen Cada cual puede ver fuera de siacute mismo soacutelo aquello con lo que su interior guarda correspondencia

Dejemos que el misterio de este diacutea nos abra los ojos y nos torne videntes Entonces vivi-remos por iniciativa propia como quienes ven como hombres que no piensan soacutelo en siacute mismos ni se conocen soacutelo a siacute mismos La colecta de Adveniat1 podriacutea ser una pequentildea res-puesta a la llamada de la Navidad un signo de que escuchamos y hemos aprendido a ver de que reconocemos a Dios como el verdadero propietario tambieacuten de nuestro patrimonio Asiacute podriacuteamos convertirnos nosotros mismos en portadores de la luz que proviene de Beleacuten y despueacutes rezar llenos de confianza Adveniat regnum tuum Venga a nosotros tu reino Venga a nosotros tu luz Venga a nosotros tu alegriacutea

La bendicioacuten de la Navidad Meditaciones Herder Barcelona 2007 pp 101-115

1 Obra episcopal de ayuda de la Iglesia catoacutelica en Alemania para la Iglesia de Ameacuterica Latina La ldquollamadardquo de Adveniat a la que se refiere el autor es la accioacuten anual que se realiza durante el Adviento y que culmina en una colecta nacional

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ldquoToda lengua proclame Jesucristo es el Sentildeorrdquo Raniero Cantalamessa

En esta noticia que nacioacute con la Pascua estaba encerrada ya como en una semilla toda la fuerza de la predicacioacuten evangeacutelica

El diacutea maacutes santo del antildeo para el pueblo judiacuteo mdashel Yom Kippur o diacutea de la ldquoGran expia-cioacutenrdquo [יום הכיפורים]mdash el sumo sacerdote llevando la sangre de las viacutectimas pasaba al otro lado del velo del templo entraba en el ldquoSanto de los santosrdquo y alliacute solo en presencia del Altiacute-simo pronunciaba el Nombre de Dios Era el Nombre que se le habiacutea revelado a Moiseacutes des-de la zarza ardiendo compuesto de cuatro letras [יהוהlrm] que a nadie le era liacutecito pronunciar durante el resto del antildeo sino que se sustituiacutea al pronunciarlo con Adonai [יאדנ] que quiere decir Sentildeor Ese Nombre mdashque tampoco yo quiero pronunciar por respeto al deseo del pue-blo judiacuteo por el que la Iglesia reza el diacutea de Viernes Santomdash proclamado en aquellas circuns-tancias estableciacutea una comunicacioacuten entre el cielo y la tierra haciacutea presente a la misma per-sona de Dios y expiaba aunque soacutelo fuese en figura los pecados de la nacioacuten

Tambieacuten el pueblo cristiano tiene su Yom Kippur su diacutea de la Gran expiacioacuten y ese diacutea es eacuteste que estamos celebrando1 Ese cumplimiento ha sido proclamado en la segunda lectura de esta liturgia con las palabras de la carta a los Hebreos ldquoTenemos un sumo sacerdote grande que ha atravesado el cielo Jesuacutes Hijo de Diosrdquo (Hb 414) Cristo mdashleemos en esa misma cartamdash ldquoha entrado en el santuario una vez para siempre no con sangre de machos cabriacuteos ni de becerros sino con la suya propiardquo (Hb 912) Tambieacuten en este diacutea en el que ce-lebramos ya no en figura sino en realidad la Gran expiacioacuten no ya de los pecados de una sola nacioacuten sino ldquolos del mundo enterordquo (cf 1 Jn 22 Rm 325) tambieacuten en este diacutea se pro-nuncia un Nombre En la aclamacioacuten al Evangelio hemos cantado hace un momento estas palabras del apoacutestol Pablo ldquoCristo se hizo obediente hasta la muerte y una muerte de cruz Por eso Dios lo levantoacute sobre todo y le concedioacute el Nombre sobre todo nombrerdquo Tambieacuten el Apoacutestol se abstiene de pronunciar ese nombre inefable y lo sustituye por Adonai que en griego suena Kyrios [Κύριος] en latiacuten Dominus y en espantildeol Sentildeor ldquoToda rodilla mdashprosigue el textomdash se doble y toda lengua proclame iexclJesucristo es el Sentildeor para gloria de Dios Pa-drerdquo (Flp 28-11) Pero lo que eacutel quiere expresar con la palabra ldquoSentildeorrdquo es precisamente aquel Nombre que proclama el Ser divino El Padre ha dado a Cristo mdashincluso como hom-bremdash su mismo Nombre y su mismo poder (cf Mt 2818) eacutesta es la verdad inaudita que se encierra en la proclamacioacuten ldquoiexclJesucristo es el Sentildeorrdquo Jesucristo es ldquoEl que esrdquo el Viviente

San Pablo no es el uacutenico que proclama esta verdad ldquoCuando levanteacuteis al Hijo del Hom-bre mdashdice Jesuacutes en el evangelio de Juanmdash sabreacuteis que Yo Soyrdquo (Jn 128 [cf Ex 313 LXX ldquoἘγώ εἰμι ὁ ὤνrdquo]) Y tambieacuten ldquoSi no creeacuteis que Yo Soy morireacuteis por vuestros pecadosrdquo (Jn 824) La remisioacuten de los pecados tiene lugar ahora en este Nombre en esta Persona Hace unos momentos hemos oiacutedo en el relato de la Pasioacuten lo que ocurrioacute cuando los soldados se acercaron a Jesuacutes para prenderlo ldquoLes dijo iquestA quieacuten buscaacuteis Le contestaron A Jesuacutes el Nazareno Les dijo Jesuacutes Yo Soy Al decirles Yo Soy retrocedieron y cayeron a tierrardquo (Jn 184-6) iquestPor queacute retrocedieron y cayeron a tierra Porque eacutel habiacutea pronunciado su Nombre divino ldquoEgo eimiacute [ἐγώ εἰμι] mdash Yo soyrdquo y eacuteste quedoacute libre por un instante para desencadenar su poder Tambieacuten para el evangelista Juan el Nombre divino estaacute iacutentimamente ligado a la obediencia de Jesuacutes hasta la muerte ldquoCuando levanteacuteis al Hijo del Hombre sabreacuteis que Yo Soy y que no hago nada por mi cuenta sino que hablo como el Padre me ha ensentildeadordquo (Jn

1 El original es una homiliacutea en la celebracioacuten del Viernes Santo

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828) Jesuacutes no es Sentildeor en contra del Padre o en lugar del Padre sino ldquopara gloria de Dios Padrerdquo

Eacutesta es la fe que la Iglesia heredoacute de los apoacutestoles que santificoacute sus oriacutegenes que mo-deloacute su culto e incluso su arte En la aureola del Cristo Pantocraacutetor [Παντοκράτωρ] de los mo-saicos y de los iconos antiguos aparecen inscritas en oro tres letras griegas ldquoΟΩΝ [ὁ ὤν] mdash El que esrdquo Nosotros estamos aquiacute para hacer que esta fe se despierte si es necesario inclu-so de las piedras En los primeros siglos de la Iglesia en la semana siguiente al bautismo que era la semana de Pascua teniacutea lugar la revelacioacuten y la entrega a los neoacutefitos de las realidades cristianas maacutes sagradas que hasta ese momento se les habiacutean mantenido ocultas o de las que soacutelo se hablaba por alusioacuten de acuerdo a la ldquodisciplina de lo arcanordquo entonces en vigor Se les introduciacutea un diacutea tras otro en el conocimiento de los ldquomisteriosrdquo mdashes decir del bau-tismo de la Eucaristiacutea del Padre nuestromdash y de su simbolismo y por eso se lo llamaba cate-quesis ldquomistagoacutegicardquo Era una experiencia uacutenica que dejaba una impresioacuten imborrable para toda la vida no tanto por la forma en que ocurriacutea cuanto por la grandeza de las realidades espirituales que se desplegaban ante sus ojos Tertuliano dice que los convertidos ldquose so-brecogiacutean de asombro ante la luz de la verdadrdquo2 Actualmente todo esto ya no existe con el paso del tiempo las cosas han ido cambiando Pero podemos recrear momentos como aquellos La liturgia auacuten nos ofrece ocasiones para hacerlo Y una de ellas es esta solemne liturgia del Viernes Santo Esta tarde la Iglesia si nos encuentra atentos tiene algo para ldquorevelarnosrdquo y para ldquoentregarnosrdquo como si fueacuteramos neoacutefitos Tiene para entregarnos el sentildeoriacuteo de Cristo tiene para revelarnos este secreto que estaacute escondido para el mundo que ldquoJesuacutes es el Sentildeorrdquo y que ante eacutel debe doblarse toda rodilla Que un diacutea ldquose doblaraacuterdquo indefectiblemente ante eacutel toda rodilla (cf Is 4523) De la palabra mdasho dabar [דבר]mdash de Dios se dice en el Antiguo Testamento que ldquocaiacutea sobre Israelrdquo (cf Is 97) que ldquoveniacutea sobre alguienrdquo Pues bien esta palabra ldquoJesuacutes es el Sentildeorrdquo culmina-cioacuten de todas las palabras ldquocaerdquo sobre nosotros viene sobre esta asamblea se hace reali-dad viviente aquiacute en el centro de la Iglesia catoacutelica Pasa como la antorcha ardiendo que pasoacute entre las dos mitades de las viacutectimas que habiacutea preparado Abrahaacuten para el sacrificio de alianza (cf Gn 1517)

ldquoSentildeorrdquo es el nombre divino que nos afecta maacutes directamente a nosotros Dios era ldquoDiosrdquo y ldquoPadrerdquo antes que existiesen el mundo los aacutengeles y los hombres pero auacuten no era ldquoSentildeorrdquo Se hace Sentildeor Dominus a partir del momento en que existen creaturas sobre las que ejercer su ldquodominiordquo y que aceptan libremente ese dominio En la Trinidad no hay ldquose-ntildeoresrdquo porque no hay servidores sino que todos son iguales Somos nosotros en cierto sen-tido los que hacemos que Dios sea el ldquoSentildeorrdquo Ese dominio de Dios que fue rechazado por el pecado ha sido restablecido por la obediencia de Cristo el nuevo Adaacuten Por Cristo Dios ha vuelto a ser Sentildeor por un tiacutetulo maacutes fuerte por creacioacuten y por redencioacuten iexclDios ha vuelto a reinar desde la Cruz mdashRegnavit a ligno Deus ldquoPara esto murioacute y resucitoacute Cristo para ser Sentildeor de vivos y muertosrdquo (Rm 149)

La fuerza objetiva de la frase ldquoJesuacutes es el Sentildeorrdquo reside en el hecho de que hace presen-te la historia Esa frase es la consecuencia de dos acontecimientos fundamentales Jesuacutes mu-rioacute por nuestros pecados y resucitoacute para nuestra justificacioacuten por eso Jesuacutes es el Sentildeor Los acontecimientos que la prepararon se han condensado despueacutes por asiacute decirlo en esa con-

2 TERTULIANO Apologeacutetico 39 9

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secuencia y ahora se hacen presentes y operantes en ella cuando la proclamamos con fe ldquoSi tus labios profesan que Jesuacutes es el Sentildeor y tu corazoacuten cree que Dios lo resucitoacute de entre los muertos te salvaraacutesrdquo (Rm 109)

Baacutesicamente hay dos maneras de entrar en comunioacuten con los acontecimientos de la salvacioacuten uno es el sacramento el otro es la palabra Esta manera de la que estamos hablando es la de la palabra y de la palabra por excelencia que es el kerigma [κήρυγμα proclamacioacuten] El cristianismo es rico en ejemplos y en modelos de experiencias de lo divino La espiritualidad ortodoxa insiste en la experiencia de Dios a traveacutes de los ldquomisteriosrdquo a traveacutes de la oracioacuten del corazoacuten La espiritualidad occidental insiste en la experiencia de Dios mediante la contemplacioacuten en la que el hombre se recoge en su interior y se eleva con la mente por encima de las cosas y de siacute mismo Y es que hay muchos ldquocaminos de la men-te hacia Diosrdquo Pero la palabra de Dios nos revela uno que ha servido para abrir el horizonte de Dios a las primeras generaciones cristianas un camino que no es extraordinario y que no estaacute reservado para unos pocos privilegiados sino que estaacute abierto a todos los hombres de recto corazoacuten mdasha los que ya creen y a los que andan en busca de la femdash un camino que no sube a traveacutes de los grados de la contemplacioacuten sino que pasa por los acontecimientos divi-nos de la salvacioacuten que no nace del silencio sino de la escucha Y es el camino del kerigma ldquoiexclJesucristo ha muerto iexclJesucristo ha resucitado iexclJesucristo es el Sentildeorrdquo

Tal vez una experiencia de ese tipo es la que teniacutean los primeros cristianos cuando en el culto exclamaban iexclMaranatha que queriacutea decir dos cosas dependiendo de la manera de pronunciarlo [תאlrmמרנא maranacirc thacirc o אתאlrm maran athacirc] a saber ldquoiexclVen Sentildeorrdquo o ldquoEl מרןSentildeor estaacute aquiacuterdquo Podiacutea expresar un anhelo de la vuelta de Cristo o bien una respuesta entu-siasta a la epifaniacutea lituacutergica de Cristo es decir a su manifestacioacuten en medio de la asamblea reunida en oracioacuten

Este sentimiento de la presencia del Sentildeor resucitado es una especie de iluminacioacuten in-terior que a veces cambia por completo el estado de aacutenimo de la persona que lo recibe Nos recuerda lo que ocurriacutea en las apariciones del Resucitado a los disciacutepulos Un diacutea des-pueacutes de Pascua los apoacutestoles estaban pescando en el lago de Tiberiacuteades cuando en la orilla aparecioacute un hombre que se puso a hablar con ellos desde lejos Hasta cierto punto todo era normal se quejaban de que no habiacutean pescado nada como hacen con frecuencia los pesca-dores Pero de pronto en el corazoacuten de uno de ellos mdashdel disciacutepulo al que Jesuacutes queriacuteamdash se encendioacute una luz lo reconocioacute y exclamoacute ldquoiexclEs el Sentildeorrdquo (Jn 217) Y entonces todo cambioacute de golpe en la barca

Entendemos asiacute por queacute afirma san Pablo que ldquonadie puede decir iexclJesuacutes es el Sentildeor si no es bajo la accioacuten del Espiacuteritu Santordquo (1 Co 123) Como el pan en el altar se convierte en el cuerpo vivo de Cristo por la fuerza del Espiacuteritu Santo que desciende sobre eacutel asiacute de manera semejante esa palabra se hace ldquoviva y eficazrdquo (Hb 412) por la fuerza del Espiacuteritu Santo que actuacutea en ella Se trata de un acontecimiento de gracia que podemos preparar favorecer y desear pero que no podemos provocar por nosotros mismos Generalmente no nos damos cuenta de ello mientras estaacute sucediendo sino soacutelo despueacutes de que ha ocurrido a veces des-pueacutes de varios antildeos En este momento podriacutea ocurrirle a alguno de los aquiacute presentes lo que ocurrioacute en el corazoacuten del disciacutepulo amado en el lago de Tiberiacuteades que ldquoreconozcardquo al Se-ntildeor

En la frase ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo hay tambieacuten un aspecto subjetivo que depende de quien la pronuncia Varias veces me he preguntado por queacute los demonios en los evangelios

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nunca pronuncian este tiacutetulo de Jesuacutes Llegan hasta a decirle a Jesuacutes ldquoTuacute eres el Hijo de Diosrdquo o tambieacuten ldquoTuacute eres el Santo de Diosrdquo (cf Mt 43 Mc 311 57 Lc 441) pero nunca los oiacutemos exclamar ldquoiexclTuacute eres el Sentildeorrdquo La respuesta maacutes plausible me parece eacutesta Decir ldquoTuacute eres el Hijo de Diosrdquo es reconocer un dato real que no depende de ellos y que ellos no pue-den cambiar Pero decir ldquoiexclTuacute eres el Sentildeorrdquo es algo muy distinto Implica una decisioacuten per-sonal Significa reconocerlo como tal someterse a su dominio Si lo hiciesen dejariacutean en ese mismo momento de ser lo que son y se convertiriacutean en aacutengeles de luz

Esa expresioacuten divide realmente dos mundos Decir ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo significa entrar libremente en el aacutembito de su dominio Es como decir Jesucristo es ldquomirdquo Sentildeor eacutel es la razoacuten de mi vida yo vivo ldquoparardquo eacutel y ya no ldquopara miacuterdquo ldquoNinguno de nosotros mdashescribiacutea Pa-blo a los Romanosmdash vive para siacute mismo y ninguno muere para siacute mismo Si vivimos vivimos para el Sentildeor si morimos morimos para el Sentildeor en la vida y en la muerte somos del Sentildeorrdquo (Rm 147-8) La suprema contradiccioacuten que el hombre experimenta desde siempre mdashla con-tradiccioacuten entre la vida y la muertemdash ya ha sido superada Ahora la contradiccioacuten maacutes radical no se da entre el vivir y el morir sino entre el vivir ldquopara el Sentildeorrdquo y el vivir ldquopara siacute mismosrdquo Vivir para siacute mismos es el nuevo nombre de la muerte

La proclamacioacuten ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo ocupoacute despueacutes de Pascua el lugar que en la pre-dicacioacuten de Jesuacutes habiacutea tenido el anuncio ldquoiexclHa llegado a vosotros el reino de Diosrdquo Antes de que existiesen los evangelios y antes de que existiese el proyecto de escribirlos existiacutea ya esta noticia ldquoJesuacutes ha resucitado Eacutel es el Mesiacuteas iexclEacutel es el Sentildeorrdquo Todo empezoacute con esto En esta noticia que nacioacute con la Pascua estaba encerrada ya como en una semilla toda la fuer-za de la predicacioacuten evangeacutelica La catequesis y la teologiacutea de la Iglesia son como un aacuterbol majestuoso que brotoacute de esa semilla Pero eacutesta mdashcomo ocurre con la semilla naturalmdash con el paso del tiempo quedoacute sepultada bajo la planta que produjo El kerigma en nuestra con-ciencia actual es una de las verdades de la fe un punto aun cuando sea importante de la catequesis y de la predicacioacuten No es algo que esteacute aparte en el origen de la fe

Mi primera reaccioacuten ante un texto de la Escritura es siempre la de ir a buscar las reso-nancias que ese texto ha tenido en la Tradicioacuten es decir en los Padres y en los Doctores de la Iglesia en la liturgia en los santos Y lo normal es que se agolpen los testimonios en la men-te Pero cuando intenteacute hacerlo con la expresioacuten ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo comprobeacute con sor-presa que la Tradicioacuten era casi muda En el siglo III d C el tiacutetulo de Sentildeor ya no conserva su significado original y se lo considera inferior al tiacutetulo de Maestro Se lo conceptuacutea como tiacutetu-lo caracteriacutestico de los que siguen siendo ldquosiervosrdquo y todaviacutea no han llegado a ser ldquoamigosrdquo y por lo tanto es propio del estadio del ldquotemorrdquo3 Sin embargo ya sabemos que es algo muy distinto

Para una nueva evangelizacioacuten del mundo necesitamos volver a sacar a la luz aquella semilla en la que se encuentra condensada auacuten intacta toda la fuerza del mensaje evangeacute-lico Necesitamos desenterrar ldquola espada del Espiacuteriturdquo que es el anuncio apasionado de Jesuacutes como Sentildeor En una ceacutelebre obra eacutepica del medioevo cristiano se habla de un mundo en el que todo languidece y se vuelve confuso porque nadie plantea la cuestioacuten fundamental y nadie pronuncia la palabra crucial mdashla del Santo Grialmdash pero que vuelve a florecer cuando se pronuncia de nuevo esa palabra y cuando se atrae la atencioacuten sobre lo que tiene que estar por encima de los pensamientos de todos Algo asiacute ocurre creo yo con la palabra del kerig-ma ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo Todo languidece y carece de vigor donde ya no se pronuncia esa palabra o ya no se coloca en el centro o ya no se pone ldquoen el Espiacuteriturdquo Y todo se reanima y se vuelve a inflamar donde esa palabra se pone en toda su pureza en la fe Aparentemente

3 Cf ORIacuteGENES Comentario al evangelio de Juan I 29 (Sch 120 p 158)

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nada nos es tan familiar como la palabra ldquoSentildeorrdquo Es parte del nombre con que invocamos a Cristo al final de todas las oraciones lituacutergicas Pero una cosa es decir ldquoNuestro Sentildeor Jesu-cristordquo y otra decir ldquoiexclJesucristo es nuestro Sentildeorrdquo Durante siglos y puede decirse que hasta nuestros diacuteas la misma proclamacioacuten ldquoJesuacutes es el Sentildeorrdquo con que se cierra el himno de la carta a los Filipenses ha quedado escondida bajo una traduccioacuten erroacutenea En efecto la Vul-gata traduciacutea ldquoToda lengua proclame que el Sentildeor Jesucristo estaacute en la gloria de Dios Padrerdquo mdashOmnis lingua confiteatur quia Dominus Iesus Christus in gloria est Dei Patrismdash mientras que mdashcomo ahora sabemosmdash el sentido de esa frase no es que el Sentildeor Jesucristo estaacute en la gloria de Dios Padre sino que Jesuacutes es el Sentildeor iexcly que lo es para gloria de Dios Padre

Pero no basta con que la lengua proclame que Jesucristo es el Sentildeor es preciso ademaacutes que ldquotoda rodilla se doblerdquo No son dos cosas separadas sino una sola cosa Quien proclama a Jesuacutes como Sentildeor tiene que hacerlo doblando la rodilla es decir sometieacutendose con amor a esa realidad doblando la propia inteligencia en obediencia a la fe Se trata de renunciar a ese tipo de fuerza y de seguridad que proviene de la ldquosabiduriacuteardquo es decir de la capacidad para afrontar al mundo increacutedulo y soberbio con sus mismas armas que son la dialeacutectica la discu-sioacuten los razonamientos sin fin cosas todas que nos permiten ldquoestar siempre buscando sin nunca encontrarrdquo (cf 2 Tm 37) y por tanto sin sentirnos nunca obligados a tener que obe-decer a la verdad una vez que la hemos encontrado El kerigma no da explicaciones sino que exige obediencia porque en eacutel actuacutea la autoridad del mismo Dios ldquoDespueacutesrdquo y ldquoal ladordquo de eacutel hay lugar para todas las razones y demostraciones pero no ldquodentrordquo de eacutel La luz del sol brilla por siacute misma y no puede ser esclarecida con otras luces sino que es ella la que lo escla-rece todo Quien dice que no la ve lo uacutenico que hace es proclamar que eacutel mismo es ciego

Es preciso aceptar la ldquodebilidadrdquo y la ldquonecedadrdquo del kerigma mdashlo cual significa tambieacuten la propia debilidad humillacioacuten y derrotamdash para que la fuerza y la sabiduriacutea de Dios puedan salir victoriosamente a la luz y seguir actuando ldquoLas armas con que luchamos mdashdice Pa-blomdash no son humanas sino divinas y tienen poder para destruir fortalezas Deshacemos sofismas y cualquier clase de altaneriacutea que se levante contra el conocimiento de Dios Esta-mos tambieacuten dispuestos a someter a Cristo todo pensamientordquo (2 Co 104-5) En otras pala-bras es necesario estar en la cruz porque la fuerza del sentildeoriacuteo de Cristo brota toda ella de la cruz

Debemos estar atentos a no avergonzarnos del kerigma La tentacioacuten de avergonzarnos de eacutel es fuerte Tambieacuten lo fue para el apoacutestol Pablo que sintioacute la necesidad de gritarse a siacute mismo ldquoiexclYo no me averguumlenzo del Evangeliordquo (Rm 116) Y lo sigue siendo auacuten maacutes en nues-tros diacuteas iquestQueacute sentido tiene mdashnos insinuacutea una parte de nosotros mismosmdash hablar de que Cristo ha resucitado y de que es el Sentildeor mientras a nuestro alrededor existen tantos pro-blemas concretos que acosan al hombre el hambre la injusticia la guerra Al hombre le gusta que se hable de eacutel mdashaunque se hable malmdash bastante maacutes que oiacuter hablar de Dios En tiempos de Pablo una parte del inundo pediacutea milagros y otra parte pediacutea sabiduriacutea Hoy una parte del mundo (la que vive bajo regiacutemenes capitalistas) pide justicia y otra parte (la que vive bajo regiacutemenes totalitarios comunistas) pide libertad Pero nosotros predicamos a Cris-to crucificado y resucitado (cf 1 Co 123) porque estamos convencidos de que en eacutel tienen su fundamento la verdadera justicia y la verdadera libertad

En la catequesis mistagoacutegica la revelacioacuten de los misterios teniacutea lugar de dos maneras mediante las palabras y mediante los ritos Los neoacutefitos escuchaban las explicaciones y veiacutean

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los ritos sobre todo el rito eucariacutestico que nunca antes habiacutean contemplado con sus ojos Lo mismo sucede tambieacuten en esta liturgia en la que se nos entrega el misterio del sentildeoriacuteo de Cristo Despueacutes de la liturgia de la palabra vienen ahora una serie de ritos Se descubriraacute solemnemente la imagen del Crucificado y nos arrodillaremos todos tres veces Mostrare-mos incluso de manera visible que en la Iglesia toda rodilla se dobla El velo morado que hasta ahora cubriacutea la imagen del Crucificado simboliza ese otro velo que oculta al Crucifijo desnudo a los ojos del mundo ldquoHasta hoy mdashdeciacutea san Pablo de los judiacuteos de su tiempomdash un velo cubre sus mentes pero cuando se vuelvan hacia el Sentildeor se quitaraacute el velordquo (2 Co 315-16) Por desgracia ese velo estaacute tendido tambieacuten ante los ojos de muchos cristianos y soacutelo se descorreraacute ldquocuando se vuelvan hacia el Sentildeorrdquo cuando descubran el sentildeoriacuteo de Cris-to No antes

Cuando esta tarde se ldquoeleverdquo ante nuestros ojos el Crucifijo desnudo mireacutemoslo bien Eacutese es el Jesuacutes a quien proclamamos como ldquoSentildeorrdquo y no otro no un Jesuacutes faacutecil de agua de rosas Es importante lo que vamos a hacer Para que nosotros pudieacutesemos tener el privilegio de saludarlo como Rey y Sentildeor verdadero como haremos enseguida Jesuacutes aceptoacute ser salu-dado como rey de burlas para que nosotros pudieacutesemos tener el privilegio de doblar humil-demente la rodilla ante eacutel eacutel aceptoacute que se arrodillaran ante eacutel por burla y por escarnio ldquoLos soldados mdashestaacute escritomdash lo vistieron de puacuterpura le pusieron una corona de espinas que habiacutean trenzado y comenzaron a hacerle el saludo Le golpearon la cabeza con una cantildea le escupieron y doblando las rodillas se postraban ante eacutelrdquo (Mc 1516-19)

Tenemos que estar muy compenetrados con lo que hacemos y poner en ello una gran adoracioacuten y una enorme gratitud pues es muy grande el precio que eacutel ha pagado Todas las ldquoproclamacionesrdquo que escuchoacute estando vivo fueron proclamaciones de odio todas las ldquogenuflexionesrdquo que vio fueron genuflexiones de ignominia No debemos antildeadir nosotros otras maacutes con nuestra frialdad y nuestra superficialidad Mientras expiraba en la cruz auacuten teniacutea en sus oiacutedos el eco ensordecedor de aquellos gritos y la palabra ldquoReyrdquo colgaba escrita sobre su cabeza como una condena Ahora que vive a la derecha del Padre y que estaacute pre-sente por el Espiacuteritu en medio de nosotros que sus ojos puedan ver que toda rodilla se do-bla y que con ello se dobla la mente el corazoacuten la voluntad y todo que sus oiacutedos escuchen el grito de alegriacutea que brota del corazoacuten de los redimidos ldquoiexclJesucristo es el Sentildeor para glo-ria de Dios Padrerdquo

La fuerza de la Cruz Monte Carmelo Burgos 2003 pp 7-21

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Jesuacutes de Nazaret centro de la historia Gerhard Ludwig Muumlller

El significado uacutenico de Jesucristo deriva de que nos ha introducido en su relacioacuten con Dios

El mayor y maacutes significativo acontecimiento de toda la historia salviacutefica y de la historia uni-versal es el sacrificio de la cruz en el Goacutelgota donde el Hijo de Dios encarnado Jesucristo llevoacute a cabo la obra de la glorificacioacuten de Dios y de la salvacioacuten de los hombres

Este conmovedor texto estaacute tomado del antiguo Cantoral de Mainz Si dice verdad no fueron los reyes y generales los pensadores y artistas que encontramos en las clases de historia quienes decidieron el destino del mundo Alejandro Magno o Napoleoacuten Hegel o Einstein Mozart o Picasso no constituyen modelos definitivos de humanidad La estrella que eclipsa todas las demaacutes es Jesuacutes de Nazaret Nacido en un rincoacuten del mundo que los grandes de su tiempo consideraban insignificante supuso el giro de la historia

Reconocer a Jesuacutes como Cristo es lo que determina el destino de la humanidad La Iglesia laquocree que la clave el centro y el fin de toda la historia humana se encuentra en su Sentildeor y Maestroraquo (GS 10) Por eacutel con eacutel y en eacutel el hombre llega hasta Dios hasta el origen y el fin de todo ser Jesuacutes de Nazaret tiene un significado uacutenico para todo hombre su vida y su muerte no fueron un punto fugaz en la liacutenea infinita del tiempo Todo lo contrario en Jesucristo y por eacutel Dios interviene en el espacio en el tiempo y en la historia de la hum a-nidad Jesuacutes es el punto de interseccioacuten donde la eternidad de Dios se ha introducido en el tiempo del hombre Eacutel es el eje en que convergen las liacuteneas vertical y horizontal Vinien-do de Dios y siendo Dios entre nosotros los hombres Emmanuel (Mt 123) Eacutel es laquoel uacutenico mediador entre Dios y los hombresraquo (1 Tim 25)

Como laquonuevo y definitivo Adaacutenraquo (1 Cor 1545) Jesucristo es el hombre en el que todos los hombres se encuentran y se reconocen como hermanos y hermanas Los aconteci-mientos y destinos individuales que se pierden en el pasado los que despuntan como po-sibilidades en el horizonte del futuro reciben un centro inequiacutevoco La actuacioacuten de Dios en Jesuacutes y el comportamiento de Jesuacutes ante Dios cualifican el hecho histoacuterico del Goacutelgota como foco de toda existencia humana En la relacioacuten de cualquier hombre con Dios Jesuacutes de Nazaret no posee significado universal y exclusivo por ser el nuacutecleo de un poder logra-do humanamente o el de una gran cultura o el de una religioacuten universal No es la culmin a-cioacuten de la historia del espiacuteritu por haber sido el mayor pensador de todos los tiempos o porque un jurado lo haya incluido en alguacuten libro de reacutecords mundiales

El significado uacutenico de Jesucristo deriva de que nos ha introducido en su relacioacuten con Dios Esta relacioacuten se manifiesta en su forma de dirigirse a Dios laquoAbba Padreraquo Su con-ciencia de hijo nace de la relacioacuten intradivina del Padre con el Hijo anunciado desde toda la eternidad y con el Espiacuteritu Santo que procede del Padre Espiacuteritu que es el Espiacuteritu del Hijo La Trinidad inmanente se revela en la automanifestacioacuten histoacuterica de Dios a traveacutes de la encarnacioacuten de su palabra y a traveacutes del amor del Espiacuteritu Santo derramado en el co-razoacuten de sus fieles (cf Rom 55) Por esa revelacioacuten histoacuterica de Dios quienes creen en Jesuacutes como Cristo mdashlos laquocristianosraquo (cf Hch 1126)mdash son bautizados en el nombre del Padre y del Hijo y del Espiacuteritu Santo (cf Mt 2819) Entramos en comunioacuten con Dios al en-contrar a Jesucristo como hombre en virtud de su automanifestacioacuten como Hijo del Pa-dre celestial La comunidad de Padre Hijo y Espiacuteritu es el Dios eterno revelado a traveacutes de Cristo como verdad vida y amor

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En aquel momento el Espiacuteritu Santo llenoacute de alegriacutea a Jesuacutes que dijo Yo te alabo Padre Sentildeor del cielo y de la tierra porque has ocultado estas cosas a los sabios y prudentes y las has revelado a los sencillos Siacute Padre asiacute te ha parecido bien Todo me lo ha entregado mi Pa-dre y nadie conoce quieacuten es el Hijo sino el Padre y nadie sabe quieacuten es el Padre sino el Hijo y aqueacutel a quien el Hijo se lo quiera revelar (Lc 1021s cf Mt 1125-27)

Ya no cabe concebir la historia como una sucesioacuten interminable de hechos y relaciones trazadas sobre las cenizas del tiempo una sucesioacuten en la que el hombre quedariacutea inserto desamparado y a merced de poderosas fuerzas que le superan La historia no es un oceacutea-no encrespado y sin centro Interpelado por Dios a traveacutes de Jesucristo el hombre se convierte por la fe y en virtud de su naturaleza espiritual en sujeto de la historia Junto al resto de los hombres se hace responsable de que la historia encuentre su meta en Dios que llegaraacute a ser todo en todo y todo en todos (cf 1 Cor 1528) La promesa de la nueva y definitiva alianza se ha hecho realidad en la historia

Yo sereacute su Dios y ellos seraacuten mi pueblo (Jr 3133) Entonces seraacuten mi pueblo y yo sereacute su Dios Mi siervo David seraacute su rey y tendraacuten todos un solo pastor Hareacute con ellos una alianza de paz una alianza eterna y pondreacute mi santuario en medio de ellos para siempre pondreacute en medio de ellos mi morada Y cuando mi santuario esteacute en medio de ellos por siempre sabraacuten las naciones que yo soy el Sentildeor que ha consagrado a Israel (Ez 3723-28)

Corresponde a la determinacioacuten fundamental del hombre en su ser histoacuterico que en su existencia espiritual esteacute orientado hacia Dios De eacutel aguarda la respuesta definitiva a la pregunta que el hombre es para siacute mismo Conoce su contingencia su caraacutecter mortal lo efiacutemero de su ser No es capaz de superar la inseguridad de su existencia amenazada la fragilidad de su amor su sumisioacuten a la ley de lo perecedero Esto soacutelo es posible cuando lo infinito entra en lo finito cuando lo absoluto abre hacia siacute lo relativo cuando Dios viene al hombre y a traveacutes de Dios el hombre llega hasta Dios El hombre ya no puede definirse sin entender la referencia a Dios como su determinacioacuten esencial maacutes propia Al comienzo de sus conmovedoras Confesiones san Agustiacuten explica esta situacioacuten humana ante Dios

Grande eres Sentildeor y laudable sobremanera grande tu poder y tu sabiduriacutea no tiene nuacutemero iquestY pretende alabarte el hombre pequentildea parte de tu creacioacuten y precisamente el hombre que revestido de su mortalidad lleva consigo el testimonio de su pecado y el testi-monio de que resistes a los soberbios Con todo quiere alabarte el hombre pequentildea parte de tu creacioacuten Tuacute mismo lo mueves a ello haciendo que se deleite en alabarte porque nos has hecho para ti y nuestro corazoacuten estaacute inquieto hasta que descanse en ti (Confesiones 11)

El encuentro con el Dios del amor libra a los hombres de la convulsioacuten del ateiacutesmo heroico Eacuteste no es otra cosa que una presentacioacuten necia y terca de la bancarrota del nihil-ismo aquella desesperada actitud fundamental que nada tendriacutea que ver con el ser Para un nihilista todo esperar y amar todo construir y preocuparse es devorado por un dest i-no mordaz y maligno Nosotros reconocemos a Jesucristo como el hombre entre los mu-chos hombres en medio de la historia como uno de los nuestros que es hermano de to-dos nosotros (Heb 217)

En eacutel el Dios infinito eterno e inalcanzable ha entrado en nuestro mundo Cristo ha es-tablecido una meta para el flujo inmenso de las sucesivas generaciones una meta que une iacutentimamente a todos los hombres de todo tiempo y lugar en una uacutenica comunidad de es-peranza Eacutel ha dado centro y fin a la historia Por ello puede decirse creer en Dios es re-conocer en Jesucristo mdashsu Hijomdash el centro de la vida y dejarse determinar totalmente por eacutel en comunioacuten amorosa

No os inquieteacuteis Confiad en Dios y confiad tambieacuten en miacute Yo soy el camino la verdad y la vida Nadie puede llegar hasta el Padre sino por miacute (Jn 1416)

La Misa Fuente de vida cristiana Cristiandad Madrid 2004 pp 11-15

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Jesucristo Hijo de Dios y verdadero hombre Karl-Heinz Menke

La verdadera humanidad de Cristo no es el velo de su verdadera divinidad sino su revelacioacuten

No te haraacutes escultura ni imagen alguna ni de lo que hay arriba en los cielos ni de lo que hay abajo en la tierra ni de lo que hay en las aguas debajo de la tierra (Ex 204 Deut 58)

Esta prohibicioacuten veterotestamentaria de las imaacutegenes continuoacute teniendo efecto durante largo tiempo tambieacuten en el cristianismo a pesar de que Dios habiacutea adquirido en la persona de Jesucristo una visibilidad sin igual Cristo es sin embargo una persona no una imagen capturada en un lienzo En cuanto persona es la revelacioacuten del Dios invisible Pero iquestcoacutemo podemos nosotros que vivimos dos mil antildeos despueacutes representar la revelacioacuten de Dios en Cristo iquestSolamente bajo la forma del Pan eucariacutestico iquestSolamente a traveacutes del siacutembolo de la Cruz iquestO tambieacuten en imaacutegenes que presentan a Cristo como un determinado ser humano

La solucioacuten intentada por la Iglesia primitiva se podriacutea describir sinteacuteticamente de la ma-nera siguiente una profusioacuten de imaacutegenes de Cristo usadas al mismo tiempo prevendriacutea la identificacioacuten con una uacutenica imagen y en consecuencia la fijacioacuten de una imagen individual Mediante la estilizacioacuten los iconos de las Iglesias orientales suprimen de raiacutez la impresioacuten de una representacioacuten realista La adicioacuten de letras se refiere a la diferencia entre la imagen y la realidad que es soacutelo indicada por la pintura El ejemplo de los iconos deja pues claro que la imagen de Cristo no hace ldquodisponiblerdquo a Dios por el contrario lo que se describe es la lla-mada a una relacioacuten personal con eacutel

1 ldquoEacuteL ES LA IMAGEN DEL DIOS INVISIBLErdquo (COL 115)

La prohibicioacuten islaacutemica de las imaacutegenes renovoacute en el s VIII la controversia sobre la cuestioacuten de si estaacute permitido enmarcar a Cristo mdashsiendo verdaderamente Dios y por tanto ldquoindefini-blerdquomdash dentro de una imagen ldquodefinidardquo y llevoacute en el 787 al uacuteltimo de los grandes concilios cristoloacutegicos el segundo concilio de Nicea1 La cuestioacuten particular sobre la posibilidad de representar a Cristo se convirtioacute en el centro de todos los debates teoloacutegicos Juan Damas-ceno (dagger 749) indiscutiblemente el mayor teoacutelogo del s VIII nos cuenta el porqueacute En la pers-pectiva de la Biblia la materia es algo bastante diferente de lo que es en la filosofiacutea griega Desde el punto de vista del neoplatonismo la materia es realmente lo opuesto a la divinidad al absolutamente Uno Por tanto la filosofiacutea griega no puede pensar que una criatura en cuanto criatura sea la revelacioacuten de la divinidad no puede decir nada sobre lo que la fe cris-tiana expresa con el dogma de la encarnacioacuten de Dios Juan Damasceno conoce la prohibi-cioacuten del Antiguo Testamento sobre las imaacutegenes Pero tambieacuten sabe que esta prohibicioacuten no estaacute basada en la devaluacioacuten de todos los seres finitos y materiales sino en la reverencia a la trascendencia del Creador En un discurso contra los iconoclastas de su tiempo afirma lite-ralmente

En otros tiempos Dios no habiacutea sido representado nunca en imagen siendo incorpoacutereo y sin rostro Pero ahora puesto que Dios ha sido visto en la carne y ha vivido entre los hombres (Bar 338) yo puedo representar lo que es visible en Dios No venero la materia sino al creador de la materia que se ha hecho materia por miacute y se ha dignado habitar en la materia y obrar mi sal-vacioacuten a traveacutes de la materiardquo2

1 Cf Dz 302-310 2 San Juan Damasceno Contra imaginum calumniatores I 16 ed Kotter p 89 PG 94 1245 AC

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En opinioacuten del gran monje teoacutelogo Teodoro el Estudita (dagger 826) se pierde el nuacutecleo del credo cristiano si se ensentildea que la ldquocircunscribiblerdquo y por tanto representable naturaleza humana de Cristo se vuelve ldquoincircunscribiblerdquo a causa de su unioacuten hipostaacutetica con la ldquoincir-cunscribiblerdquo naturaleza divina Porque la verdadera humanidad de Cristo no es el velo de su verdadera divinidad sino su revelacioacuten La adopcioacuten de la naturaleza humana por la persona del Logos eterno no significa una suerte de dominio de las cualidades de la naturaleza divina del Redentor sobre las cualidades de su naturaleza humana sino maacutes bien lo contrario la persona del Logos se hace visible en la existencia humana del Redentor Teodoro el Estudita presenta su cristologiacutea con el lema ldquoEl incircunscribible se hace circunscribiblerdquo Es decir

La persona del Verbo eterno se convierte asumiendo la carne en el sustento y la fuente de un ser humano en su circunscrita individualidad [] Precisamente en los rasgos caracteriacutesticos que caracterizan a Jesuacutes como este particular ser humano se hace visible su persona divina La paradoja de la encarnacioacuten es que la persona divina del Verbo eterno se ha hecho lsquocircunscribi-blersquo en los rasgos individuales personales de Jesuacutes3

Joseph Ratzinger expresa asiacute este hecho en su Introduccioacuten al cristianismo

Jesucristo ha explicado a Dios lo ha sacado de siacute mismo o como dice maacutes draacutesticamente la primera Carta de Juan lo ha expuesto a nuestra vista y a nuestro tacto aquel a quien nadie vio entra ahora en contacto histoacuterico con nosotros (cf 1 Jn 11-3)4

Y en su libro Jesuacutes de Nazaret el Papa muestra que toda escena de la vida de Jesuacutes todas sus paraacutebolas cada liacutenea del Sermoacuten de la Montantildea cada detalle de su vida su pasioacuten y su muerte es en el maacutes verdadero sentido de la palabra auto-revelacioacuten de Dios5

Esto no quiere decir en absoluto que la humanidad de Jesuacutes sea ideacutentica a su divinidad Porque Dios no es (en el sentido de un signo igual) una criatura ni una criatura es (en el sen-tido de un signo igual) Dios Quien crea esto dejoacute de pensar cuando empezoacute a creer Aunque solemos hablar mdashpor ejemplo en el contexto de la Navidadmdash del ldquoDios hecho hombrerdquo tenemos que ser siempre conscientes de lo impropio de esta manera de decir Pues no po-demos decir de Dios como lo decimos de nosotros que Eacutel se hace algo o alguien

El Dios proclamado por la Biblia no se transforma en un ser humano como por ejemplo el Zeus de la eacutepica homeacuterica se transforma en un toro o el priacutencipe del cuento de hadas de los hermanos Grimm se transforma en una rana En ese caso su humanidad seriacutea la larva el re-cubrimiento o incluso la ofuscacioacuten de su divinidad Entonces dejariacutea de ser Dios en el mo-mento de la encarnacioacuten Entonces la humanidad de Cristo no seriacutea la revelacioacuten de Dios sino exactamente lo contrario No Dios no deja de ser Dios en el acontecimiento de la en-carnacioacuten Ni tampoco esconde su divinidad bajo el manto de una humanidad soacutelo aparente Por el contrario la humanidad de Jesuacutes como tal es la revelacioacuten de siacute mismo por parte de Dios

2 VERDADERO DIOS Y VERDADERO HOMBRE SIN CONFUSIOacuteN Y SIN DIVISIOacuteN

El concilio que ha contribuido maacutes que ninguacuten otro a clarificar la principal cuestioacuten cris-toloacutegica el concilio de Calcedonia (451) dice Jesucristo es verdadero Dios y verdadero hombre mdash sin confusioacuten pero tambieacuten sin divisioacuten sin separacioacuten6

3 Christoph Schoumlnborn El icono de Cristo Una introduccioacuten teoloacutegica Madrid 1999 p 197 [la traduccioacuten sin embargo es nuestra] cf san Teodoro el Estudita PG 99 400 CD 4 Joseph Ratzinger Introduccioacuten al cristianismo 13ordf ed Salamanca 2005 p 52 5 Cf Joseph Ratzinger - Benedicto XVI Jesuacutes de Nazaret I Desde el Bautismo hasta la Transfiguracioacuten Madrid 2007 paacutessim 6 Cf Dz 148

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iquestPor queacute es tan importante mdashse pregunta mucha gentemdash que Jesucristo sea ambos Dios y hombre sin concesioacuten alguna

Me gustariacutea responder a esta muy comprensible pregunta con dos contra-preguntas

(a) iquestQueacute ocurririacutea si Jesucristo fuera verdadero Dios pero no verdadero hombre

(b) iquestQueacute ocurririacutea si Jesucristo fuera verdadero hombre pero no verdadero Dios

(a) Los gnoacutesticos de todas las tendencias y todos los periodos sostienen la tesis de que Jesucristo era solamente verdadero Dios pero no verdadero hombre Hablan de su humani-dad como de un vestido con el que eacutel ha velado su divinidad En su opinioacuten la muerte de Jesuacutes no fue la transicioacuten de un ser humano mdashigual a nosotros en todo excepto en el peca-domdash a la comunioacuten con Dios sino simplemente la remocioacuten de su revestimiento de aparien-cia humana Desde el punto de vista gnoacutestico la humanidad de Cristo era soacutelo el vehiacuteculo uacutenicamente el medio instrumental de las instrucciones para la autosalvacioacuten Desde el punto de vista gnoacutestico tambieacuten nosotros alcanzamos la comunioacuten con Dios si nos separamos de este mundo Un Cristo interpretado gnoacutesticamente se convierte en la apelacioacuten a retirarse de esta vida terrena lo maacutes lejos posible si no en el sentido literal al menos mentalmente en un apartamiento del mundo y una ldquopiedadrdquo privatista hostil hacia el cuerpo

Cuando se contempla la humanidad de Jesuacutes solamente como medio e instrumento ex-ternos de Dios ya no se puede responder a la pregunta iquestqueacute hizo Cristo hace dos mil antildeos por todas las gentes de todos los tiempos o sea tambieacuten por miacute Jesuacutes se presenta como un mensajero de Dios que nos ha ensentildeado coacutemo se puede seguir un buen camino o coacutemo des-prenderse uno mismo de este mundo y sus tentaciones iexcluna guiacutea de autoredencioacuten [Selbst-erloumlsungslehre] en lugar de una soteriologiacutea [Erloumlsungslehre]

Imagineacutemoslo en la acera alguien con un microacutefono en la mano te dirige de improviso esta pregunta ldquoiquestqueacute hizo Cristo por ti hace dos mil antildeosrdquo Eacutel no es simplemente un ejemplo que debemos imitar Eacutel no es soacutelo un sabio maestro o filoacutesofo Es tu Redentor y el miacuteo Por tanto la pregunta iquestqueacute hizo EacuteL por ti hace dos mil antildeos

La respuesta de nuestras foacutermulas de fe a esta cuestioacuten es la siguiente eacutel ha transforma-do la muerte fiacutesica Pues desde la Pascua la muerte fiacutesica ya no es el siacutembolo real del pecado es decir de todo aquello que no puede tener comunioacuten con el solo y uacutenico Dios de santidad y de vida (= YHWH [יהוהlrm]) Como es bien sabido durante el exilio de Babilonia Israel adoptoacute para la existencia de los pecadores despueacutes de la muerte la imagen de la existencia en som-bras en el llamado Sheol En cualquier caso el Antiguo Testamento distingue entre la muerte fiacutesica y la muerte real de la separacioacuten de Dios (Sheol [אול Desde la Pascua la muerte ([שfiacutesica de la que todos moriremos ya no es la puerta de acceso al Sheol sino por el contrario la puerta de acceso a YHWH a quien Cristo llama ldquoAbbardquo [אבא] o sea ldquoPadrerdquo

Pero auacuten podemos seguir preguntando criacuteticamente iquestpor queacute y coacutemo un ser humano mdashigual a nosotros en todo excepto en el pecadomdash podriacutea ser capaz de transformar de una vez por todas mdashes decir para todos nosotrosmdash la muerte fiacutesica la puerta de acceso al Sheol en el camino hacia Dios Padre

(b) Esta pregunta es casi ideacutentica a la pregunta fundamental nordm 2 ya formulada maacutes arri-ba iquestQueacute ocurririacutea si Jesucristo fuera verdadero hombre pero no verdadero Dios Jesuacutes fue ca-paz de derrotar a la muerte real mdashla separacioacuten de Dios Padremdash sufriendo la muerte fiacutesica por una sola razoacuten que eacutel siendo verdadero ser humano teniacutea al mismo tiempo una rela-cioacuten con Dios Padre como ninguacuten ser humano es capaz de establecer o producir por su pro-pia iniciativa Todos conocemos la a primera vista paradoacutejica formulacioacuten de los prefacios y

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los cantos de Pascua ldquoCon su muerte (entendida como muerte fiacutesica) Jesucristo ha vencido a la muerte (esto es la separacioacuten de Dios)rdquo

Jesuacutes no fue primero una persona humana engendrada por Joseacute y nacida de Mariacutea para despueacutes mdashpor ejemplo con ocasioacuten de su bautismo en el Jordaacuten o en el acontecimiento de la resurreccioacutenmdash ser elevada a la condicioacuten de ldquoHijo de Diosrdquo Es universalmente imposible que una persona se convierta en una persona diferente Por esta sola razoacuten Cristo no fue primero una persona humana para convertirse despueacutes en una persona divina El testimonio unaacutenime de toda la tradicioacuten (de toda tambieacuten de las maacutes antiguas foacutermulas de fe y espe-cialmente del concilio de Eacutefeso que llama a Mariacutea ldquoTheotokoacutesrdquo [Θεοτόκος Madre de Dios]) es que Jesuacutes fue desde el principio una persona divina Esto significa que eacutel tuvo desde el principio en cuanto verdadero ser humano mdashya en el seno de su madre Mariacuteamdash exactamen-te la misma relacioacuten con Dios Padre que el Hijo intratrinitario Queda por tanto claro lo si-guiente

Soacutelo bajo la precondicioacuten de que Dios en siacute mismo no es un Yo monoliacutetico sino la relacioacuten entre un Yo y un Tuacute entre el Padre y el Hijo y soacutelo bajo la ulterior precondicioacuten de que tambieacuten es capaz por el Espiacuteritu Santo de comunicar hacia afuera esa relacioacuten que eacutel es se puede pensar sin contradiccioacuten que una criatura que el hombre Jesuacutes es la relacioacuten del Logos eterno con el Padre (es decir la Segunda Persona divina) ()

Jesuacutes fue capaz de transformar el siacutembolo del pecado la muerte fiacutesica (cf Rom 623) co-mo siacutembolo real de la separacioacuten de Dios en un siacutembolo real de acceso a Dios (cf 1 Cor 1554-56 Jn 146b) por la sola razoacuten de que eacutel como verdadero hombre estaba relaciona-do con el Padre en un modo que trascendiacutea cualquier cosa factible por los seres humanos

3 LA OMNIPOTENCIA DEL PADRE NO DIFIERE DE LA OMNIPOTENCIA DEL HIJO CRUCIFICADO

Jesuacutes es infinitamente maacutes que un profeta porque eacutel no soacutelo interpreta la voluntad del Padre sino que en cuanto ldquoaqueacutel que estaacute en el seno del Padrerdquo (Jn 118) le estaacute permitido decir de siacute mismo ldquoyo y el Padre somos unordquo (Jn 1030) Y ldquoel que me ve a miacute ve al Padrerdquo (Jn 149b) Y ldquonadie va al Padre sino por miacuterdquo (Jn 146b) El Papa Benedicto XVI interpreta Jn 118 en comparacioacuten con Ex 3318-227 Aquiacute la peticioacuten de Moiseacutes ldquodeacutejame ver tu gloriardquo (Ex 3318) recibe como respuesta ldquomi rostro no lo puedes ver [] Podraacutes ver mi espalda pero mi rostro no lo veraacutesrdquo (Ex 33 2023) Jesuacutes en cambio viene del contacto directo con el Pa-dre del diaacutelogo ldquocara a carardquo de la visioacuten de ldquoaqueacutel que estaacute en el seno del Padrerdquo

Puesto que Jesuacutes a diferencia de Moiseacutes no soacutelo ha dicho cosas esenciales sobre Dios si-no que es la Palabra del Padre eacutel es personalmente (hipostaacuteticamente) el mismo Hijo que es eternamente la autoexpresioacuten del Padre o sea el Logos En otras palabras Jesuacutes vivioacute en el espacio y el tiempo (en cuanto verdadero hombre) la misma relacioacuten con Dios Padre que el Hijo es dentro de la Trinidad

Si nos preguntamos coacutemo el hombre Jesuacutes que estaacute sometido a las leyes del tiempo re-vela la relacioacuten del Hijo eterno o sea el Logos con el Padre eterno algo es obvio de inme-diato su relacioacuten con el Padre es todo menos una huida de este mundo hacia las esferas abs-tractas de la trascendencia Al contrario su relacioacuten con el Padre se realiza en teacuterminos con-cretos es encarnacioacuten y es keacutenosis [abajamiento anonadamiento (cf Flp 25-8)] Su relacioacuten con el Padre describe un movimiento de arriba hacia abajo ldquoBajoacuterdquo decimos en el Credo8 Eacutel

7 Cf Jesuacutes de Nazaret I p 27ss 8 Siacutembolo nicenoconstantinopolitano ldquopropter nos homines et propter nostram salutem descendit de caeliglis por nosotros los hombres y por nuestra salvacioacuten bajoacute del cielordquo (Cf Dz 86)

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es uno con el Padre en cuanto aqueacutel que baja de este modo y soacutelo asiacute En cuanto aqueacutel que baja eacutel es el Camino la Verdad y la Vida (Jn 146a)

Los gnoacutesticos de todas las tendencias y todos los periodos han declarado que Jesucristo es una idea cuyo recubrimiento exterior es el cuerpo la humanidad y el estar-en-el-mundo Describen el verdadero y real cristianismo como el desprendimiento de ese recubrimiento como desprendimiento de todo lo terrenal y concreto como camino hacia una pura espiri-tualidad

Pero Jesuacutes es lo opuesto a esta abstraccioacuten primero su nacimiento en un establo cual-quiera a las afueras de Beleacuten o su cuna con la forma de un pesebre despueacutes su largo cami-nar durante treinta antildeos a traveacutes de la vida diaria de un simple artesano Todo es un conti-nuo descenso Despueacutes de haber dejado Nazaret tambieacuten desciende baja hasta el Jordaacuten donde bautiza Juan Eacuteste es dicho sea de paso considerado soacutelo geoloacutegicamente el punto maacutes profundo de la superficie de la tierra unos trescientos metros bajo el nivel del mar Pun-to bajo tambieacuten en otro sentido desde las vecindades especialmente desde la cercana Jeru-saleacuten la gente desciende hasta alliacute se deja sumergir se hace pequentildea se reconoce pecado-ra Y aqueacutel que no tiene en absoluto necesidad de ello se pone en la fila (Mt 313-17 Mc 19-11 Lc 32s) El papa Benedicto escribe

[Jesuacutes] inicia su vida puacuteblica tomando el puesto de los pecadores La inicia con la anticipa-cioacuten de la cruz [] El bautismo es la aceptacioacuten de la muerte por los pecados de la humanidad [] El icono del bautismo de Jesuacutes muestra el agua como un sepulcro liacutequido que tiene la for-ma de una cueva oscura [] El descenso de Jesuacutes a este sepulcro liacutequido a este infierno que le envuelve por completo es la representacioacuten del descenso al infierno9

Y del mismo modo que Jesuacutes fue expuesto a los pecadores tambieacuten lo fue al tentador Su respuesta a las tentaciones del poder (Mt 41-11 Mc 112s Lc 41-13) es la obediencia a la vo-luntad del Padre En ocasiones recibe aplauso La gente corre tras eacutel y quiere hacerle rey Sus disciacutepulos esperan hacer carrera Pero eacutel desciende y ve al que estaacute precisamente abajo El ciego Bartimeo por ejemplo a las puertas de Jericoacute (Mt 2029-34 Mc 1046-52 Lc 1835-43) o la aduacuteltera que va a ser lapidada por su pecado (Jn 81-11) o el despreciado cobrador de impuestos Mateo (Mt 99-13 Mc 213s Lc 527s) o el jefe de publicanos Zaqueo (Lc 192-10) Eacuteste se encarama a un aacuterbol porque era demasiado pequentildeo E inmediatamente Jesuacutes lo ve a eacutel entre toda la gente Y le dice iexclbaja enseguida Si quieres ver algo de miacute tienes que bajar y no subir Eacutesta es una leccioacuten difiacutecil de aprender no soacutelo para Zaqueo auacuten maacutes para Pedro La noche anterior a su arresto Jesuacutes le deja claro lo que significa pero Pedro no quiere admitir que su Sentildeor y Maestro no ascienda sino descienda que su Sentildeor y Maestro trabaje como un esclavo Se averguumlenza de eacutel Pero Jesuacutes no se averguumlenza cuando lava los pies de sus disciacutepulos (Jn 131-10) Y entonces dice iexclTomad y comed esto es mi cuerpo (Mc 1424 Mt 2627s Lc 2220 1 Cor 1125) Quiere ser para los demaacutes el pan que ellos comen Y poco des-pueacutes estaacute colgando entre el cielo y la tierra clavado en la cruz Y aquello se vuelve macabro Porque aqueacutel que durante toda su vida ha descendido es invitado a descender (Mt 2739s Mc 1531s Lc 2337) iexclBaja ahora si puedes le espeta uno Descendioacute a los infiernos decimos en el Credo10 Y con la palabra ldquoinfiernordquo entendemos lo opuesto a ldquocaminordquo es decir la prisioacuten que bloquea todo camino toda salida toda posibilidad y todo futuro

Estamos tentados una y otra vez a pensar en Dios de manera diferente que en este Jesuacutes como si Dios en cuanto tal fuera todopoderoso mientras que Jesuacutes mdashal menos en la cruzmdash fuera lo opuesto es decir impotente No Dios se ha revelado a siacute mismo en eacutel en este solo y

9 Jesuacutes de Nazaret I pp 40-42 10 Siacutembolo apostoacutelico [seguacuten el orden romano] ldquodescendit ad inferos descendioacute a los infiernosrdquo (cf Dz 7)

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uacutenico hombre El que le ve a eacutel ve al Padre El Padre no es omnipotente de modo diferente al Crucificado Por eso Benedicto XVI sentildeala que

[precisamente] en la cruz se hace perceptible su condicioacuten de Hijo su ser uno con el Padre La cruz es la verdadera ldquoalturardquo la altura del amor ldquohasta el extremordquo (Jn 131) en la cruz Jesuacutes se encuentra a la ldquoalturardquo de Dios que es Amor Alliacute se le puede ldquoreconocerrdquo se puede comprender el ldquoYo soyrdquo La zarza ardiente es la cruz La suprema instancia de revelacioacuten el ldquoYo soyrdquo y la cruz de Jesuacutes son inseparables11

Todos los autores del Nuevo Testamento no bajo el influjo de la filosofiacutea griega sino por su conocimiento de los escritos del Antiguo Testamento acentuacutean la identidad de la accioacuten de Jesuacutes con la accioacuten de YHWH Ellos muestran que Jesuacutes hace lo que conforme al testimo-nio de los escritos del Antiguo Testamento soacutelo YHWH es capaz de hacer perdona los peca-dos (Mt 121 Mc 21-12) Trae de la muerte a la vida (Mc 541s Lc 714 Jn 1143s) Tiene poder sobre todas las fuerzas de la naturaleza (Mc 435-41 645-52) Y se le llama ldquoel uacutenico Salva-dorrdquo (Hch 412) ldquoel Sentildeor de todas las gentesrdquo (Rom 1012) ldquoel Sentildeor de la Gloriardquo (1 Cor 28) ldquoel Primero y el Uacuteltimordquo (Apoc 117 2213) y por uacuteltimo pero no menos importante ldquoDios verdaderordquo (Jn 2028 1 Jn 520) Por supuesto profesar simultaacuteneamente la fe en la verdadera divinidad de Cristo y en el monoteiacutesmo de Israel soacutelo estaacute libre de contradiccioacuten bajo la condicioacuten de que la ldquorelacioacuten con el Abbardquo vivida por Jesuacutes sea ideacutentica a la relacioacuten del Logos eterno con el Padre En otras palabras el ldquoser unordquo de Jesuacutes con el ldquoPadrerdquo (= YHWH) tiene como precondicioacuten la doctrina cristiana sobre la Trinidad

El Dios de Israel es el amor trinitario que se identifica con Cristo crucificado O dicho de otro modo la omnipotencia profesada en el Credo cristiano se explica a siacute misma en Jesu-cristo el Crucificado Por eso la reivindicacioacuten universal de la verdad por parte del cristianis-mo puede y debe ser aceptada solamente en la forma de un amor indefenso que espera to-do pero no fuerza nada

El judaiacutesmo el cristianismo y el islam toman igualmente como su punto de partida que a la unicidad de Dios corresponde la unicidad de la verdad que no puede haber diferentes verdades una junto a otra y que la verdad que fundamenta toda la realidad se ha revelado en la finitud del mundo y de la historia Sin embargo la revelacioacuten se explica de manera diferen-te en las tres religiones abrahaacutemicas

Hay una enorme diferencia cuando aquello a lo que se llama el camino la verdad y la vida de todas las gentes de todos los tiempos es una persona o es un libro La verdad que se identifica con un libro estaacute siempre en peligro de ser confundida con su formulacioacuten La ver-dad que es una persona se pierde precisamente cuando alguien la identifica con las Escritu-ras con ciertas frases definiciones o interpretaciones

4 LA RECOGNOSCIBILIDAD DEL HIJO EN JESUacuteS

La exeacutegesis histoacuterico-criacutetica ha encontrado una amplia aceptacioacuten de su requerimiento de llamar al Redentor antes del acontecimiento de su resurreccioacuten el hombre ldquoJesuacutesrdquo y sola-mente a la luz de su resurreccioacuten tambieacuten ldquoCristordquo Detraacutes de este requerimiento se esconde la suposicioacuten de que antes de la Pascua nadie podiacutea reconocer que Jesuacutes era el Cristo Que los cuatro evangelios al completo afirmen lo contrario se debe al hecho seguacuten lo ven los exeacutegetas de que los evangelistas han puesto su visioacuten postpascual en boca del Jesuacutes pre-pascual En este contexto se podriacutea prestar atencioacuten a la incuestionable declaracioacuten del exeacute-geta de Heildelberg Klaus Berger seguacuten la cual no hay en todo el Nuevo Testamento un solo

11 Jesuacutes de Nazaret I pp 403-404

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paso que pruebe la recognoscibilidad de Jesuacutes como Cristo soacutelo sobre la base de los aconte-cimientos transhistoacutericos posteriores a la Pascua

Si Jesuacutes antes de la Pascua no hubiera sido reconocible como Cristo el decisivo acto de autorevelacioacuten de Dios no habriacutea ocurrido en los treinta y tres antildeos de la vida de Jesuacutes sino post mortem a traveacutes de apariciones e inspiraciones Si Dios Padre tuviera otras opciones aparte de las que se hicieron visibles en la vida y muerte de Jesuacutes entonces no habriacutea dado todo a su Hijo entonces su Hijo no podriacutea decir ldquoquien me ve a miacute ve al Padrerdquo

Seguacuten el profesor de teologiacutea fundamental de Friburgo Hans Juumlrgen Verweyen difiacutecil-mente se puede sobreestimar teoloacutegicamente el hecho de que san Marcos ponga las pala-bras ldquoiexclverdaderamente este hombre era Hijo de Diosrdquo (Mc 1539) en boca del centurioacuten pa-gano al pie de la cruz Pues el maacutes antiguo evangelio que de acuerdo con la conviccioacuten de todas las confesiones cristianas es inspirado y por tanto auteacutentico declara mdashmediante el ejemplo de un hombre que no pertenece al ciacuterculo de los apoacutestoles o disciacutepulos de Jesuacutesmdash la posibilidad de ser consciente de una relacioacuten que es maacutes fuerte que el poder de la muerte no soacutelo por las apariciones del Resucitado sino precisamente cuando Jesuacutes mdashvisto de una manera superficialmdash parece haber fracasado y ser destruido Por supuesto eacutesta es una ex-periencia que mueve al centurioacuten maacutes existencial que intelectualmente Con todo lo crucial es que para el evangelista Marcos el acontecimiento de la Pascua no es la accioacuten del Padre en Jesuacutes sin Jesuacutes sino que fue al menos tambieacuten una accioacuten empiacutericamente perceptible junto con Jesuacutes

En el cristianismo todo depende del hecho de que Dios se haya expresado de tal manera a siacute mismo en los treinta y tres antildeos de vida de un ser humano individual que no se pueda decir nada sobre Dios que no pueda decirse tambieacuten sobre Jesuacutes de Nazaret Y de esto se sigue que incluso sobre la omnipotencia del Padre en el cielo no se puede hablar de modo diferen-te que sobre el poder de Jesucristo Dios Padre no es maacutes poderoso que el Crucificado a quien el escriba espeta ldquoiexclbaja si tuacute eres el Mesiacuteas iexclbaja si eres quien pretendes serrdquo (Mc 1531s) No eacutel no puede descender para ser precisos no lo puede hacer porque el Dios trini-tario no se expresa a siacute mismo maacutes que como amor indefenso El Dios trinitario es amor in-condicional El Dios trinitario quiso una creacioacuten que estaacute realmente mdashno soacutelo aparente-mentemdash destinada a la libertad Y por eso Jesuacutes que revela personalmente a este Dios trini-tario no puede revocar la libertad de los que le torturan y le matan

iquestUn Dios que no puede hacer nada que se deja clavar en la cruz iquestUn Dios impotente iquestNo es esto el fin del sentido de toda fe y esperanza del sentido de toda oracioacuten y ruego mdash iexclSiacute ciertamente Pero soacutelo a condicioacuten de que el odio crucificador fuera maacutes fuerte que el amor indefenso del Crucificado Soacutelo a condicioacuten de que el amor de Jesuacutes clavado en la cruz fuera destruido

Cuando el Viernes Santo en la hora de la muerte de Jesuacutes los cristianos son llamados a besar una cruz no es una cruz cualquiera eso habriacutea sido perverso no es la cruz de Jesuacutes cuyo amor no ha evitado la cruz y sin embargo la ha vencido Los cristianos proclaman algo escandaloso venerando la cruz Porque profesan su fe en un Dios que no es diferente de Jesucristo o sea del Crucificado Profesan su fe en un Dios que prefiere antes ser crucificado que lograr algo por la fuerza pero que puede precisamente de este modo mdashel modo del amor indefensomdash transfigurar transformar y asiacute derrotar tambieacuten mi cruz

No es una coincidencia que el signo de la cruz se haya convertido en la representacioacuten fundamental de Cristo y en el distintivo de los cristianos No es ni mucho menos una coinci-dencia que los cristianos pongan la cruz no solamente en sus iglesias sino tambieacuten en los techos las torres y las cumbres de las montantildeas Si el Viernes Santo hubiera sido el oculta-

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miento de Dios bajo su opuesto entonces el logo apropiado del cristianismo habriacutea sido en lugar del signo de la cruz la V de ldquovictoriardquo Si el acontecimiento de la Pascua hubiera sido la obra subsiguiente del Padre sobre Jesuacutes muerto mdashsobre eacutel sin eacutel en lugar de junto con eacutelmdash entonces el acontecimiento de la cruz no habriacutea sido revelacioacuten sino ocultamiento de Dios Pero el centurioacuten pagano que estaacute al pie de la cruz en cuya boca pone el evangelista Marcos las palabras ldquoverdaderamente este hombre era Hijo de Diosrdquo (Mc 1539) comprende cuaacuten inseparable es la accioacuten del Padre de la accioacuten de Jesucristo Jesuacutes tambieacuten en la hora en la que mdashcomo verdadero hombremdash sufre la muerte fiacutesica siacutembolo real de la separacioacuten de todo sentido de toda esperanza en breve de Dios permanece en la quejumbrosa deman-dante pero orante [klagenden anklagenden aber betenden] relacioacuten con el Padre Su muer-te fiacutesica es pues como formula el prefacio de Pascua la victoria sobre la muerte real de la separacioacuten de Dios causada por el pecado O en otras palabras con su muerte Jesuacutes ha roto el nexo producido por el pecado entre la muerte fiacutesica y la muerte real (separacioacuten de Dios) Eacutel es desde entonces el camino al Padre para todo aqueacutel que como los judiacuteos en la Toraacute ldquose deja insertarrdquo en su vida y en su muerte

Los que se dejan herir por el signo de la cruz o se crucifican a siacute mismos ponen sus vidas bajo el tiacutetulo de la fe en que el amor crucificado es maacutes fuerte que todos los demaacutes poderes Los que profesan su fe en Jesucristo a traveacutes del signo de la cruz no soacutelo recuerdan a Cristo sino que se dejan insertar por el Espiacuteritu Santo en su amor crucificado

Hablando estrictamente la llamada fiesta [celebracioacuten] del Espiacuteritu Santo no es bajo ninguacuten concepto una fiesta en siacute misma junto a la fiesta [celebracioacuten] de Cristo Porque la Iglesia celebra durante cincuenta diacuteas la fiesta de Cristo y el quincuageacutesimo diacutea de la fiesta de Cristo es Pentecosteacutes Porque el Espiacuteritu Santo no es la segunda autorevelacioacuten de Dios en adicioacuten a la de Jesucristo sino que la posibilita en un doble modo Por un lado que el Pa-dre esteacute totalmente en el Hijo y el Hijo totalmente en el Padre sin que una persona neutrali-ce la diferencia de la otra persona por otro que Dios en cuanto Hijo pueda estar de tal mo-do en Jesuacutes que eacuteste en cuanto verdadero hombre pueda vivir la relacioacuten del Hijo eterno con el Padre he aquiacute la manifestacioacuten [Phaumlnomen] del Espiacuteritu Santo Pero no soacutelo eacutesta tambieacuten el correspondiente ldquoestar enrdquo [In-Sein] (el correspondiente ldquovivir enrdquo [Einwohnen]) de Jesu-cristo crucificado y resucitado en cada creyente

La misioacuten del Espiacuteritu Santo no es algo antildeadido al acontecimiento de la encarnacioacuten sino realmente su incremento (1 Cor 1544s 2 Cor 317s) Porque el movimiento del Dios trinitario desde arriba hasta abajo soacutelo culmina en el hecho de que Cristo no hace don de siacute mismo sin hacer don de aquellos que le han recibido A traveacutes de la misioacuten del Espiacuteritu Santo los peca-dores se convierten en hijos los receptores se convierten en agentes de Jesucristo Los que se dejan aferrar por Cristo en el Espiacuteritu Santo transforman el mundo a traveacutes de la misma pro-existencia (Flp 23-5 Rom 151-3) que ha demostrado ser maacutes poderosa precisamente porque es impotente para la opinioacuten del mundo Resurreccioacuten exaltacioacuten y misioacuten del Espiacuteri-tu Santo del Redentor crucificado no son triunfos poderosos sino lo opuesto la permanente presencia de aquel amor traspasado que no fuerza nada y es precisamente de este modo maacutes fuerte que la muerte

ldquoJesus Christus Gottes Sohn und wahrer Mensch Theologische Impulserdquo Revista de la Academia Catoacutelica de Baviera ldquoZur Debatterdquo 5 2009 pp 24-26

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ldquoBuscar lo de arribardquo Joseph Ratzinger

No seguimos al muerto sino al Viviente

laquoEacuteste es el diacutea en que actuoacute el Sentildeor Cantemos y alegreacutemonos en eacutelraquo Asiacute cantamos con un versiacuteculo del Salterio de Israel que manifestaba intriacutensecamente la espera del Resucitado y que de ese modo teniacutea que convertirse en caacutentico pascual de los cristianos Cantamos el Aleluya en el que una palabra del idioma hebreo se ha convertido en expresioacuten intemporal de la alegriacutea de los redimidos

Pero iquestes liacutecito que nos alegremos realmente iquestNo es la alegriacutea casi algo asiacute como un cinismo como una burla en un mundo tan lleno de sufrimiento iquestEstamos redimidos iquestEstaacute redimido el mundo

Los disparos con los que fue asesinado el arzobispo de San Salvador [Oacutescar Romero 1980] durante la consagracioacuten son soacutelo un fogonazo deslumbrante que deja caer su luz sobre el desencadenamiento de la violencia sobre la barbarizacioacuten del ser humano que se extiende por todo el orbe En Camboya desaparece lentamente todo un pueblo y nadie quiere to-mar nota de ello Y por todas partes hay tambieacuten hombres que sufren a causa de su fe de sus convicciones cuyos derechos son pisoteados Dimitri Dudko el sacerdote ruso dirigioacute en noviembre de 1980 un mensaje a todos los cristianos presintiendo probablemente su cerca-no arresto Dice Dudko acerca de su mensaje que estaacute hablando desde el Goacutelgota y al mismo tiempo desde el lugar en que el Sentildeor resucitado se aparecioacute atravesando puertas cerradas Ve Moscuacute como el Goacutelgota en que el Sentildeor es crucificado Pero a la vez lo ve co-mo el lugar en que a pesar o justamente a raiacutez de las puertas cerradas que quisieran impedirle el acceso el Resucitado se hace presente y se manifiesta visiblemente

Quien contempla el mundo de ese modo podriacutea preguntarse si realmente tenemos tiempo para pensar en Dios y en las cosas divinas o si no seriacutea mejor que empleaacuteramos todas las fuerzas para hacer que esta tierra fuese mejor Bertold Brecht escribioacute en su momen-to el siguiente verso inspirado en la misma conviccioacuten laquoNo os dejeacuteis seducir morireacuteis con todos los animales y despueacutes no viene nada maacutesraquo Brecht veiacutea la fe en el maacutes allaacute en la resu-rreccioacuten como una seduccioacuten del hombre que le impide aprehender de lleno este mundo esta vida Pero quien opone la semejanza divina del hombre a su semejanza de los anima-les pronto lo consideraraacute tambieacuten como un animal Y si mdashcomo dice otro poeta moder-nomdash morimos como perros muy pronto viviremos tambieacuten como perros y nos trataremos como perros o maacutes bien como no se deberiacutea tratar a ninguacuten perro

Maacutes honda fue la mirada del filoacutesofo judiacuteo Theodor Adorno que a partir del apasionado anhelo mesiaacutenico de su pueblo preguntoacute y buscoacute una y otra vez coacutemo se puede crear un mundo justo la justicia en el mundo Finalmente Adorno llegoacute a la siguiente conviccioacuten para que en verdad haya justicia en el mundo tiene que haber justicia para todos y para siempre es decir justicia tambieacuten para los difuntos Deberiacutea ser una justicia que revocara de forma irrevocable y reparara tambieacuten los sufrimientos del pasado Pero para que esto fue-se posible deberiacutea haber resurreccioacuten de los muertos

Creo que sobre este trasfondo podemos captar de nuevo el mensaje de la Pascua iexclCristo ha resucitado iexclSiacute hay justicia para el mundo Existe la justicia completa para todos una justicia que es capaz de revocar tambieacuten lo irrevocablemente pasado porque existe Dios y porque eacutel tiene el poder para ello Dios no puede sufrir pero siacute compadecer como formuloacute una vez san Bernardo de Claraval Eacutel puede compadecer porque puede amar Este poder de la

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compasioacuten a partir del poder del amor es el poder que es capaz de revocar lo irrevocable y otorgar justicia Cristo ha resucitado es decir existe la fuerza que puede crear justicia y que crea justicia Por eso el mensaje de la resurreccioacuten no es soacutelo un himno a Dios sino tambieacuten un himno al poder de su amor y por eso un himno al hombre a la tierra y a la materia Todo es salvado Dios no deja que ninguna parte de su creacioacuten caiga silenciosamente en lo preteacuterito Eacutel ha creado todo para que exista como dice el libro de la Sabiduriacutea Eacutel lo ha crea-do todo para que todo sea una sola cosa y todo le pertenezca para que sea vaacutelido que Dios es todo en todo

Pero entonces se plantea la siguiente pregunta iquestcoacutemo podemos corresponder a este mensaje de resurreccioacuten iquestCoacutemo puede eacutel introducirse y hacerse realidad entre nosotros La Pascua es como el resplandor de la puerta abierta que conduce fuera de la injusticia del mundo y la invitacioacuten a seguir ese resplandor de luz a mostraacuterselo a otros sabiendo que no se trata de un ensuentildeo sino de la luz real de la salida real Pero iquestcoacutemo podemos ir hacia allaacute A esa pregunta responde la lectura del domingo de Pascua donde Pablo escribe a los colosenses laquoSi habeacuteis sido resucitados juntamente con Cristo buscad lo de arriba donde estaacute Cristo sentado a la derecha de Dios Aspirad a lo de arriba no a lo de la tierraraquo (Col 31s)

Quien escuche con oiacutedos modernos esta indicacioacuten de san Pablo en el mensaje de Pascua quien preste atencioacuten a la realidad de la Pascua estaraacute probablemente tentado de decir iexclo sea que es verdad fuga hacia el cielo fuga del mundo Pero tal interpretacioacuten es un grave malentendido En efecto para la vida humana rige la ley fundamental de que soacutelo quien se pierde se encuentra Quien se quiere retener a siacute mismo quien no se trasciende jus-tamente eacutese no se recibe a siacute mismo Esta ley fundamental de la condicioacuten humana que sigue a la ley fundamental del amor trinitario a la esencia del ser de Dios que en el darse a siacute mismo como amor es la verdadera realidad y el verdadero poder vale para todo el aacutembi-to de nuestra relacioacuten con la realidad

Quien soacutelo quiere la materia eacutese justamente la deshonra le arrebata su grandeza y su dignidad Maacutes que el materialista es el cristiano quien da a la materia su dignidad porque la abre a fin de que tambieacuten en ella Dios sea todo en todo Quien soacutelo busca el cuerpo lo empe-quentildeece Quien soacutelo quiere las cosas de este mundo eacutese destruye justamente de ese modo la tierra Servimos a la tierra en la medida en que la trascendemos La sanamos en cuanto no la dejamos estar en soledad y en cuanto nosotros mismos no permanecemos solos Asiacute co-mo la tierra necesita fiacutesicamente del sol a fin de seguir siendo un astro de vida y asiacute como necesita de la consistencia del todo para recorrer su trayectoria asiacute tambieacuten el cosmos espiritual de la tierra del hombre necesita la luz de lo alto la fuerza que otorga cohesioacuten la misma fuerza que le da apertura No debemos cerrar la tierra para salvarla no debemos afe-rramos a ella Debemos abrir de par en par sus puertas a fin de que las verdaderas energ-iacuteas de las cuales ella vive y que nosotros mismos necesitamos puedan estar presentes en ella iexclBuscad lo de arriba Eacuteste es un encargo para la tierra vivir orientados hacia arriba hacia lo alto hacia lo que es elevado y grande y oponerse a la pesantez de lo de abajo de la des-composicioacuten Esto significa seguir al Resucitado servir a la justicia a la salvacioacuten de este mundo

El primer mensaje que el Resucitado transmite a los suyos a traveacutes de los aacutengeles y de las mujeres reza iexclSeguidme que yo os precedereacute La fe en la resurreccioacuten es un caminar La fe en la resurreccioacuten no puede ser otra cosa que un ir detraacutes de Cristo en el seguimiento de Cristo Adonde fue eacutel de queacute modo lo hizo y adonde hemos de seguirlo nosotros nos lo ha expresado muy claramente Juan en su Evangelio de Pascua laquoVoy a subir a mi Padre y vuestro Padre a mi Dios y vuestro Diosraquo (Jn 2117) El Resucitado dice a Magdalena que ahora no puede tocarlo y que soacutelo podraacute hacerlo cuando ya haya ascendido No po-

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demos tocarlo de tal modo que lo hagamos regresar a este mundo soacutelo podemos tocarlo siguieacutendolo ascendiendo con eacutel Por eso la tradicioacuten cristiana ha hablado muy conscien-temente de seguimiento de Cristo y no simplemente de seguimiento de Jesuacutes No seguimos al muerto sino al Viviente No buscamos imitar una vida pasada o transformarla en un pro-grama con todo tipo de compromisos y reinterpretaciones No debemos dejar fuera del seguimiento aquello que le es auteacutenticamente propio a saber la cruz la resurreccioacuten y la fi-liacioacuten divina el ser-junto-al-Padre Justamente de ello depende todo Seguimiento signifi-ca mdashuna vez maacutes seguacuten Juanmdash que ahora podemos ir a donde Pedro y los judiacuteos no podiacutean ir al comienzo pero alliacute nosotros podemos ir ahora porque eacutel nos ha precedido y desde que eacutel nos ha precedido Seguimiento significa asumir el camino en su totalidad entrar en lo que es de arriba en lo oculto que es lo auteacutentico y propio en la verdad en el amor en la condicioacuten de hijos de Dios Ahora bien un seguimiento semejante se da siempre y soacutelo en la modalidad de la cruz en el verdadero perderse a siacute mismo que es la uacutenica modalidad en que se abren los tesoros de Dios y de la tierra la uacutenica que abre por decirlo asiacute las fuen-tes vivas de la profundidad y deja entrar la fuerza de la vida verdadera en este mundo Es un adentrarse en lo oculto a fin de encontrar en la verdadera peacuterdida de siacute la condicioacuten de ser humano Y despueacutes eso mismo significa tambieacuten hallar aquella reserva de alegriacutea que el mundo necesita con tanta urgencia No es soacutelo nuestro derecho es nuestra obliga-cioacuten alegrarnos porque el Sentildeor ha regalado la alegriacutea y porque el mundo la espera

Un breve ejemplo al respecto La meacutedica britaacutenica Sheila Cassidy que en 1978 entroacute en la orden benedictina fue apresada en 1975 en Chile y torturada porque habiacutea prestado atencioacuten meacutedica a un revolucionario Poco despueacutes de ser torturada la trasladaron a otra celda en la que encontroacute una Biblia gastada por el uso Abrioacute el libro y lo primero con que se topoacute fue con una imagen en la cual habiacutea un hombre totalmente abatido por los truenos los relaacutempagos y el granizo que caiacutean sobre eacutel En ese momento se identificoacute con el hombre de la imagen se reconocioacute a siacute misma en eacutel Pero despueacutes siguioacute contemplando la imagen y en la mitad superior de la misma encontroacute una mano poderosa la mano de Dios y ademaacutes la frase del capiacutetulo 8 de la Carta a los romanos tomada del meollo mismo de la fe en la resurreccioacuten laquoNada puede separarnos del amor de Cristoraquo (839) Y si primero habiacutea captado sobre todo la mitad inferior de la imagen esa irrupcioacuten de todo lo tremendo que la deja abatida indefensa como un gusano ahora captaba cada vez maacutes la segunda mi-tad la mano poderosa el laquonada puede separarnosraquo

Si al inicio todaviacutea rezaba laquoSentildeor deacutejame en libertadraquo ese sacudir interiormente los ba-rrotes de la celda se convirtioacute cada vez maacutes en aquel abandono sereno y verdaderamente libre que con Cristo Jesuacutes reza laquoNo se haga mi voluntad sino la tuyaraquo Y asiacute experimentoacute coacutemo la invadiacutea una gran libertad y bondad para con aquellos que odiaban a quienes ahora podiacutea amar porque reconociacutea su odio como su miseria y cautividad Despueacutes se la colocoacute junto a las mujeres marxistas para quienes llevoacute a cabo celebraciones religiosas y que con ella descubrieron esa ausencia de odio y la gran libertad que de la misma brotaba Dice la religiosa laquoSabiacuteamos que esta libertad que teniacuteamos detraacutes de gruesos muros no era algo imaginario sino una realidad totalmente realraquo Tras ocho semanas fue dejada en libertad Pero de su experiencia le quedoacute que a partir de entonces en su vida cotidiana encuentra siempre en los hombres y en las cosas a Cristo de modo que desde ese momento puede entender laquoque los hombres que estaacuten signados por la cruz de Cristo caminen alegres a traveacutes de la oscuridadraquo Hallar la vida oculta significa abrir las fuentes de fuerza de este mundo significa conectar el mun-do con el poder que es capaz de salvarlo y de darle las energiacuteas que en vano busca dentro de siacute mismo Significa alumbrar las fuentes de la alegriacutea que salva y transforma y que tiene el poder

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de revocar lo irrevocable iexclBuscad lo de arriba No se trata de un manotazo en el vaciacuteo sino de la gran puesta en marcha pascual hacia lo auteacutenticamente real1

Me sentiacute estremecido cuando en una ocasioacuten leiacute la afirmacioacuten de una misionera india seguacuten la cual en realidad todaviacutea no estamos en condiciones de mostrar a Cristo a los hombres de la India puesto que la mayoriacutea de los misioneros orientados en su accioacuten totalmente hacia fuera de acuerdo a los criterios indios no son realmente capaces de orar Seguacuten la misma misio-nera esta incapacidad tiene a su vez como resultado que los misioneros no llegan a tocar en absoluto desde dentro el punto de la unificacioacuten interior entre Dios y el hombre y de ese mo-do tampoco se puede mostrar al mundo el misterio de Aquel que se hizo hombre y conducirlo hacia la libertad que procede de ese misterio He aquiacute el llamamiento maacutes profundo de la Pas-cua nos invita a ponernos en marcha hacia dentro y hacia arriba hacia la verdadera realidad que estaacute oculta y que tenemos que descubrir como realidad Soacutelo podemos creer en el Resu-citado si nos hemos encontrado con Eacutel Soacutelo podemos encontrarnos con Eacutel si lo hemos segui-do Y cuando hemos hecho ambas cosas podemos dar testimonio de Eacutel y llevar su luz a este mundo

Uno de los salmos de Israel que la Iglesia entiende como salmo de la Pasioacuten de Jesucristo y que durante mucho tiempo se rezoacute al comienzo de cada misa dice laquoiexclHazme justicia oh Diosraquo Es el clamor de todo un mundo que se encuentra en situacioacuten de Pasioacuten iexclHaz justicia oh Dios Dios ha dicho que siacute iexclCristo ha resucitado Lo irrevocable es revocable La fuerza de la transformacioacuten estaacute ahiacute iexclVivamos hacia ella iexclBusquemos lo de arriba

El resplandor de Dios en nuestro tiempo Meditaciones sobre el antildeo lituacutergico Herder Barcelona 2008 pp 95-105

1 Veacutease S Cassidy laquoBeten in Bedraumlngnis Gebetserfahrungen in der Haft in Chileraquo en ldquoGeist und Lebenrdquo 53 (1980) 81-91 Cita 91

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La eucaristiacutea celebracioacuten de la comunioacuten de vida con Jesucristo

Gerhard Ludwig Muumlller

En la eucaristiacutea Jesuacutes sale al encuentro de cada creyente igual que durante su vida terrena saliacutea al encuentro de sus disciacutepulos

EL CHRISTUS PRAEligSENS

Aunque la muerte de Jesuacutes ocupa un momento concreto en la historia la cruz t iene una relacioacuten directa con todo hombre independientemente de doacutende y cuaacutendo viva En la muerte en la cruz de Jesuacutes Dios ha llevado a su consumacioacuten la historia en favor del ho m-bre Por Cristo sabemos que Dios es origen y fin mdashprincipium et finismdash de todo hombre Jesuacutes de Nazaret es el camino que une comienzo y fin La promesa de Dios como vida del hombre ha llegado a su cumplimiento en Jesuacutes

Yo soy el Alfa y la Omega el principio y el fin Al que tenga sed le dareacute a beber gratis de la fuente del agua de la vida (Ap 216)

En la eucaristiacutea la Iglesia actualiza la muerte de Jesuacutes como acceso a la vida de Dios a traveacutes del Espiacuteritu Santo que con poder divino realiza la celebracioacuten sacramental De esta forma la eucaristiacutea eclesial comprende el pasado y el futuro de toda la historia

Asiacute pues siempre que comeacuteis de este pan y bebeacuteis de este caacuteliz [de la nueva alianza por la sangre de Cristo] anunciaacuteis la muerte del Sentildeor hasta que vuelva [como fin de la historia] (1 Cor 1126)

Cuando la Iglesia celebra la eucaristiacutea Jesuacutes el Sentildeor elevado al Padre se entrega di-rectamente a todo creyente Jesuacutes da a todo creyente y seguidor suyo su cercaniacutea su amistad personal Se trata de una relacioacuten yo-tuacute Jesuacutes no es una gran figura de la anti-guumledad al modo de Soacutecrates Ni hace falta devolverlo a la vida mediante una biografiacutea elaborada por una imaginacioacuten contemplativa En la celebracioacuten lituacutergica de su Iglesia que celebra el santo sacrificio laquoen memoria suyaraquo (1 Cor 1125) eacutel se hace presente como el Sentildeor crucificado y resucitado cuyo Padre es Dios

En la eucaristiacutea Jesuacutes sale al encuentro de cada creyente igual que durante su vida t e-rrena saliacutea al encuentro de sus disciacutepulos a traveacutes de sus palabras y sus obras cuando los haciacutea madurar en la fe les anunciaba el reino de Dios y los reunioacute como Iglesia de Dios hasta el fin de los tiempos Eacutel se presenta como el Hijo al que el Padre dio a conocer en su resurreccioacuten de entre los muertos tras la pasioacuten y muerte en la cruz En las apariciones a sus disciacutepulos Jesucristo se manifestoacute como el resucitado por el Padre y envioacute el Espiacuteritu Santo a su Iglesia hasta el fin del mundo La eucaristiacutea fue entendida desde el principio como la concentracioacuten de todos los elementos constitutivos de la Iglesia Es el cent ro de la autorrealizacioacuten eclesial pues la Iglesia es la comunioacuten de vida con Cristo de los creyen-tes y la de los disciacutepulos entre siacute

[Y asiacute la liturgia de los sacramentos y sacramentales hace que] en los fieles bien dispues-tos casi todos los acontecimientos de la vida sean santificados por la gracia divina que emana del misterio pascual de la pasioacuten muerte y resurreccioacuten de Cristo de quien reciben su poder todos los sacramentos y sacramentales (SC 61)

Lo que distingue el encuentro de los disciacutepulos con el Jesuacutes histoacuterico del encuentro de los creyentes con eacutel obrado actualmente por el Espiacuteritu Santo es soacutelo la forma en la que

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Jesuacutes se presenta Tras la pascua y tras el final de su automanifestacioacuten en las apariciones pascuales sale a nuestro encuentro en la vida eclesial y sobre todo en los sacramentos En la uacuteltima cena Jesuacutes habiacutea presupuesto la celebracioacuten sacramental de su muerte hecha efectiva en los siacutembolos eclesiales Por eso establecioacute la forma lituacutergica como for-ma de su memoria Jesucristo eligioacute libremente los signos del anuncio de la palabra de la accioacuten de gracias y del compartir los dones del pan y el vino como la nueva forma de su presencia Hoy Jesuacutes sale a nuestro encuentro de forma escondida a traveacutes de su carne y de su sangre Eacutel estaacute real y activamente presente en medio de los creyentes reunidos en su nombre (Mt 1820) Los disciacutepulos de Emauacutes reconocen al Sentildeor resucitado cuando parte el pan con ellos (Lc 2435) Jesuacutes aclara el sentido de la Sagrada Escritura en relacioacuten con el sacrificio eucariacutestico Eacutel explica que laquoel Mesiacuteas teniacutea que sufrir todo esto para en-trar en su gloriaraquo (Lc 2426)

ENCUENTRO PERSONAL CON JESUacuteS

La celebracioacuten de la eucaristiacutea es un encuentro pleno con el Jesuacutes histoacuterico Salvador de todos los hombres en los signos de la accioacuten de gracias y de la comunioacuten sacramental Un encuentro ordenado a la plenitud futura del acontecimiento salvador en la segunda venida de Jesucristo al final del tiempo En esta celebracioacuten Jesuacutes se hace presente como centro de la creacioacuten y de la historia y como mediador entre cada hombre y Dios Jesuacutes incorpora a los hombres a la comunioacuten del Hijo con el Padre en el Espiacuteritu Santo La c o-munioacuten entre sus disciacutepulos se convierte en un laquosigno realraquo eminente de la nueva y defin i-tiva conformacioacuten de la historia instaurada por Cristo

El Concilio Vaticano II ha comprendido la liturgia y especialmente la eucaristiacutea como misterio pascual de la pasioacuten resurreccioacuten ascensioacuten y segunda venida de Jesucristo En la eucaristiacutea se realiza de forma sacramental la obra salvadora de Jesucristo que es anun-ciada y actualizada por la palabra de la ensentildeanza apostoacutelica Aunque algunos elementos de la celebracioacuten eucariacutestica soacutelo ocasionalmente se han considerado ritos significativos toda la eucaristiacutea constituye una estructura armoacutenica garantizada por la autoridad de la Iglesia Como sacramento es paraacutebola y trasunto de la actuacioacuten histoacuterico-salviacutefica de Jesuacutes en su vida y en su muerte Manifiesta ademaacutes la naturaleza de la mediacioacuten eclesia l y sacramental de la salvacioacuten El camino del cristiano en el mundo es una incorporacioacuten permanente al destino de Jesuacutes El cristiano interpreta su vida a la luz de Cristo y afianza asiacute la comunioacuten con Jesuacutes y a traveacutes de ella la comunioacuten con Dios Padre de Jesucristo

La Iglesia cree que Cristo muerto y resucitado por todos da al hombre luz y fuerzas por su Espiacuteritu para que pueda responder a su maacutexima vocacioacuten y que no ha sido dado a los hom-bres bajo el cielo ninguacuten otro nombre en el que puedan salvarse (GS 10)

Por tanto la santa misa debe entenderse como una ejercitacioacuten en el seguimiento de Jesuacutes Es un acompantildeamiento contemplativo siempre nuevo del camino de Cristo que lleva a la unioacuten del hombre con Dios en el amor Este amor de Dios procede de Jesucristo como de una fuente inagotable de la que siempre podemos beber Para muchos la cel e-bracioacuten de la misa dominical estaacute aquejada de incomprensioacuten y aburrimiento quizaacutes por-que no reconocen los momentos y los ritos concretos de su discurrir interno Pero deber-iacutean ser conscientes de que la celebracioacuten de la misa trata de ellos mismos de su salvacioacuten y de su felicidad

Quien entiende el desarrollo lituacutergico como una sucesioacuten de signos que introducen en el sentido profundo del destino de Jesuacutes comprenderaacute la eucaristiacutea como centro en el que confluyen y del que parten todas las liacuteneas de la vida cristiana La santa misa se convierte en fuente de existencia cristiana en maestra de vida cristiana Viene a ser en verdad al i-

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mento para la vida eterna (cf Jn 627) Jesuacutes se presenta a sus fieles como el pan vivo que ha bajado del cielo y su Padre nos regala este pan que en el signo del sacrificio de Jesuacutes da al mundo la vida que es el mismo Dios trino (cf Jn 63351)

La Misa Fuente de vida cristiana Cristiandad Madrid 2004 pp 15-19

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ldquoNo mi voluntad sino la tuyardquo Jean Corbon

Se reza como se vive pero se vive como se ama

El Designio de amor del Padre se despliega en la historia en una Economiacutea sabiamente ordenada (cf Ef 1 y 39-11) que se realiza en Cristo en la plenitud de los tiempos Este De-signio beneacutevolo el de nuestra salvacioacuten lo realiza Jesucristo plenamente viniendo del Padre hasta nosotros y volviendo al Padre con nosotros Este misterio pascual conlleva un doble movimiento de amor por parte del Padre laquodescienderaquo hacia nosotros nos ama primero se nos da al darnos su Hijo uacutenico y su Espiacuteritu Santo para que nosotros podamos laquoelevarnosraquo a Eacutel por su Cristo en la Comunioacuten de su Espiacuteritu vivificante Es en este doble movimiento pascual en el que hemos participado de una vez por todas en nuestro bau-tismo (cf Rom 63-4) Y es el movimiento de fondo de nuestra vida nueva en Cristo Por-que el Hijo uacutenico laquose despojoacute de su rangoraquo el Padre lo laquoencumbroacuteraquo y con Eacutel a los hijos que le fueron dados (cf Flp 2 6-9 Heb 2 13)

Ahora bien la oracioacuten cristiana no es tal si no actualiza en el alma del bautizado la Pas-cua de su Sentildeor Esto es no podemos ser elevados hacia el Padre con Jesucristo si no somos arrebatados por Eacutel al final de su rebajamiento El Hijo amado se rebajoacute desde su encarnacioacuten hasta ser amortajado y sepultado entre los muertos Hace falta que co m-prendamos bien que su rebajamiento es una teofaniacutea pero es esencialmente diferente a las teofaniacuteas de la Antigua Alianza incluso las maacutes interiorizadas como las de Eliacuteas en el Horeb Jesucristo no nos manifiesta al Padre quedaacutendose al margen de nosotros porque se ha hecho consubstancial a nuestra humanidad manifiesta en su Persona al Padre que permanece en Eacutel Esta teofaniacutea en el rebajamiento laquosin figura sin bellezaraquo (Is 532) laquoama hasta el finraquo (Jn 132) El Verbo del Padre abraza nuestra naturaleza humana concreta con todas sus debilidades y sus pecados y finalmente conoce la muerte Eacutel que es el Hijo del Dios vivo Es en esta loca keacutenosis de amor de su Hijo en la que el Padre viene a nuestro encuentro y nos atrae en la humanidad de su Hijo que es ya la nuestra encuentra final-mente a sus hijos que estaban perdidos y vuelve a dar vida a aquellos que estaban muer-tos El primer iacutempetu de la oracioacuten cristiana participa en ese momento misterioso de la Economiacutea de la salvacioacuten en el cual el Espiacuteritu del poder del Padre hace surgir del sepul-cro al Cristo vivo y vencedor de la muerte [hellip]

Cuando llegoacute su Hora Jesuacutes cumplioacute de una vez por todas el Designio de amor del Pa-dre Esta Hora no pasa llena la historia y la arrastra hacia la Vida eterna En ella en el hoy de Dios se presiente hasta queacute profundidad la oracioacuten cristiana es llamada a participar en la oracioacuten de Cristo Es en efecto a la Hora de su Pasioacuten cuando Jesuacutes conoce el uacuteltimo combate su laquoagoniacutearaquo donde rinde su libre voluntad humana a la eudokia [εὐδοκία be-neplaacutecito designio beneacutevolo] del Padre No somos capaces de comprender la locura de su keacutenosis [κένωσις vaciamiento anonadamiento] Eacutel Hijo del Dios vivo el Verbo de Vida iquestconsiente en su voluntad humana conocer la muerte No puede ser sino por amor a su Padre y para con nosotros (cf Jn 1513) en su humanidad Jesuacutes es despojado de siacute mismo y entregado a su Padre Pero he aquiacute el misterio desgarrador e insondable en la Hora de la Cruz el Padre es despojado de siacute mismo laquono escatima a su propio Hijo y lo entrega por todos nosotrosraquo (Rom 812) En la Cruz Jesuacutes estaacute suspendido de su Padre el Verbo es hecho silencio porque el Padre enmudece No es que el Padre esteacute ausente o que haya abandonado a su uacutenico Hijo sino que se ha dado del todo en su Hijo amado laquopara que nos diera vidaraquo Siacute en esto se ha manifestado el amor del Padre por nosotros (cf Jn 4 9 -10)

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Con un grito estremecedor Jesuacutes encomienda su espiacuteritu en las manos del Padre (cf Lc 2346) El Espiacuteritu que procede del Padre y que otorga la Vida cumple el Designio de amor del Padre resucitando a Jesuacutes hecho a partir de ese momento plenamente laquoCristoraquo y laquoS e-ntildeorraquo (Hch 236) En su Cuerpo glorificado puede ahora dispensar profusamente el Espiacuteritu filial a aquellos que creen en Eacutel y en el Padre que le ha enviado El Espiacuteritu Santo pone los miembros en comunioacuten con la Cabeza y constituye asiacute la Iglesia sacramental y realmente Cuerpo de Cristo Es en este misterio de la Iglesia coacutemo se vive la Comunioacuten iacutentima con el Padre y por lo tanto la oracioacuten auteacutenticamente laquocristianaraquo porque el Espiacuteritu de Cristo resucitado es el Aliento del cual surge el primer iacutempetu de nuestra oracioacuten

laquoPadre miacuteo no se haga mi voluntad sino la tuyaraquo A la luz de este ruego uacutenico del Se-ntildeor Jesuacutes en el momento decisivo de la Economiacutea de nuestra salvacioacuten podemos com-prender y vivir mejor lo que es la oracioacuten de los pequentildeuelos (cf Lc 1021) su comunioacuten con el Padre Esencialmente es un movimiento de laquoamorraquo No en palabras o en senti-mientos sino de hecho y con verdad Expresa una preferencia laquoque se haga tu voluntadraquo No [es a miacute] a quien anhelo sino a Ti Padre El motivo de esta preferencia no puede ser otro que ver cuaacutento y coacutemo nos ama el Padre encontrarle siempre a partir de ahora y creer en Eacutel

Tal amor de preferencia no se alcanza sin lucha La oracioacuten cristiana es un laquocombateraquo donde se actualiza para cada uno y para cada una la agoniacutea de Cristo iquestCuaacutel es el motivo de la constancia en este combate dado que laquoel espiacuteritu estaacute dispuesto pero la carne es flacaraquo Jesuacutes es quien combate por nosotros nuestra fortaleza estaacute en la esperanza en la confianza sin liacutemite en el amor misericordioso de nuestro Padre

Se reza como se vive pero se vive como se ama El aacutegape divino es el criterio de todo laquoSi Dios nos amoacute tanto es deber nuestro amarnos unos a otros Si nos amamos mutu a-mente Dios estaacute con nosotros y su amor estaacute realizado entre nosotros y esta prueba te-nemos de que estamos con eacutel y eacutel con nosotros que nos ha hecho participar de su Espiacuter i-turaquo (1 Jn 411-13) No podemos orar si de una manera u otra nuestro corazoacuten estaacute cerrado a los demaacutes Herimos asiacute el Cuerpo de Cristo y laquocontristamosraquo el Espiacuteritu e impedimos su accioacuten en la sinergia de la oracioacuten

Si desfallece el combate de la oracioacuten sucumbimos a las tentaciones contra la caridad en nuestros juicios en nuestras palabras en nuestros actos o en nuestras omisiones (cf Mt 2545) La oracioacuten puede partir de nuevo de lo maacutes profundo del corazoacuten humillado y contrito y convertirse en laquoretorno hacia el Padreraquo en la confianza de su misericordia in-agotable Este retorno del corazoacuten (metanoia [μετανοῖεν]) seraacute maacutes verdadero cuando busquemos no aplacar nuestra conciencia sino la alegriacutea de nuestro Padre (Lc 15)

En la oracioacuten cristiana el Espiacuteritu del Padre busca por tanto conformar los hijos de adopcioacuten a la imagen del Hijo amado Maacutes que temporadas fuertes de oracioacuten la existen-cia cristiana es una vida de oracioacuten enraizada en la Pascua del Sentildeor que no cesa jamaacutes Una de las disposiciones habituales que el Espiacuteritu Santo el Maestro de la oracioacuten busca desarrollar a este fin es la de la laquoescucha del corazoacutenraquo Esta disposicioacuten es laquocriacutesticaraquo y estaacute volcada enteramente hacia el Padre Jesuacutes en efecto no dice nada que no sea aque-llo que ha escuchado del Padre El Verbo encarnado puede expresarnos al Padre porque siempre estaacute a su escucha y soacutelo busca aquello que complace a Aquel que le ha enviado El teacutermino griego laquoescucharraquo (hypakouein [ὑπακούειν] someterse al entender) toma toda su fuerza de sentido en la Hora de Jesuacutes laquoCierto que aunque era Hijo de Dios aprendioacute co-mo hombre por las cosas que padecioacute a obedecer (hypakoegraven [ὑπακοὴν])raquo (Heb 58) y por esto el Padre le ha escuchado y le ha arrancado del poder de la muerte La voluntad

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del Padre a partir de Abraham es entendida como una llamada escucharla no puede proceder sino de la fe y soacutelo entonces esta voluntad de amor se revela como Resurrec-cioacuten

Otra constante de la oracioacuten cristiana que se revela a la luz de la Hora de Jesuacutes tiene que ver con el laquodeseoraquo enraizado en las profundidades del corazoacuten humano Sea la ora-cioacuten vocal meditacioacuten o plegaria larga sabemos bien que su iacutempetu hacia el Padre muy a menudo se desviacutea hacia otros centros de intereacutes Lo que llamamos laquodistraccioacutenraquo no es otra cosa que una laquoatraccioacutenraquo maacutes fuerte que nuestro tornar hacia el Padre Aunque se a-mos laquoimagen de Diosraquo ya no nos seduce la Hermosura de Aquel de quien habriacuteamos de reflejar la Gloria La fe en su amor auacuten no ha arrebatado la profundidad de nuestro deseo y buscamos coacutemo colmarlo en otra parte

Que nuestras estructuras psiacutequicas se queden en sus apetencias y nos distraigan en la oracioacuten es lo maacutes normal ya que no es por medio de aquellas como estamos en comunioacuten con la Santiacutesima Humanidad del Sentildeor Lo que estaacute en juego aquiacute es nuestro corazoacuten cu-yo deseo no puede ser colmado maacutes que por una Presencia que lo trasciende La oracioacuten es en este sentido nuestra sed de Dios Jesuacutes asume nuestra sed como todo lo que hay en el hombre pero la novedad asombrosa es que Eacutel mismo tiene sed de nosotros de nuestro amor y esa sed es divina iquestNo es su uacuteltima palabra mdashen la cual una vez maacutes nos ensentildea al Padre puesto que la dirige a nosotrosmdash laquotengo sedraquo (Jn 1928) Este grito sube de las profundidades del Padre que nos desea El Espiacuteritu Santo el Agua viva que mana de Cristo resucitado (cf Jn 7 37-39) busca purificar nuestro deseo en el crisol de la oracioacuten mdashy la auteacutentica asceacutetica cristiana encuentra alliacute su sentidomdash al avivar nuestra sed en res-puesta a Aquel que muere de sed de amor por nosotros

En la misma sinergia purificadora del Espiacuteritu Santo y del corazoacuten y siempre a la luz de la Hora de Jesuacutes convendriacutea subrayar que el Paraacuteclito prometido por Cristo en su testa-mento es llamado constantemente el laquoEspiacuteritu de Verdadraquo (Jn 14-16 paacutessim) laquoLa verdad os haraacute libres raquo (Jn 832) laquoQuien obra seguacuten la verdad viene a la luzraquo (Jn 321) Los pequ e-ntildeuelos a los que el Hijo revela al Padre son aquellos cuyo corazoacuten es sencillo sin mezclas luminoso y por medio de su boca el Padre se procura una alabanza (cf Mt 2116)

Liturgia y oracioacuten Cristiandad Madrid 2004 pp 124-126132-137

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ldquoTengo sed de tirdquo Beata Teresa de Calcuta

Toda tu vida he estado deseando tu amor

ldquoMira que estoy a la puerta y llamordquo (Apocalipsis 3 20)

Es verdad Estoy a la puerta de tu corazoacuten de diacutea y de noche Aun cuando no esteacutes escu-chando aun cuando dudes que pudiera ser yo ahiacute estoy esperando la maacutes pequentildea sentildeal que me permita entrar

Quiero que sepas que cada vez que me invitas yo vengo siempre sin falta Vengo en si-lencio e invisible pero con un poder y un amor infinitos trayendo los muchos dones de mi Espiacuteritu Vengo con mi misericordia con mi deseo de perdonarte y de sanarte con un amor hacia ti que va maacutes allaacute de tu comprensioacuten Un amor en cada detalle tan grande como el amor que he recibido de mi Padre (ldquoYo os he amado como el Padre me ama a miacuterdquo Jn 1510) Vengo deseando consolarte y darte fuerza levantarte y vendar todas tus heridas Te traigo mi luz para disipar tu oscuridad y todas tus dudas Vengo con mi poder que me per-mite cargarte a ti con mi gracia para tocar tu corazoacuten y transformar tu vida Vengo con mi paz para tranquilizar tu alma

Te conozco como la palma de mi mano seacute todo acerca de ti hasta los cabellos de tu ca-beza he contado No hay nada en tu vida que no tenga importancia para miacute Te he seguido a traveacutes de los antildeos y siempre te he amado hasta en tus extraviacuteos Conozco cada uno de tus problemas Conozco tus necesidades y tus preocupaciones y siacute conozco todos tus pecados Pero te digo de nuevo que te amo no por lo que has hecho o dejado de hacer te amo por ti por la belleza y la dignidad que mi Padre te dio al crearte a su propia imagen Es una dignidad que muchas veces has olvidado una belleza que has empantildeado por el pecado Pero te amo como eres y he derramado mi sangre para rescatarte Si soacutelo me lo pides con fe mi gracia tocaraacute todo lo que necesita ser cambiado en tu vida yo te dareacute la fuerza para librarte del pecado y de todo su poder destructor

Seacute lo que hay en tu corazoacuten conozco tu soledad y todas tus heridas los rechazos las humillaciones yo lo sobrelleveacute todo antes que tuacute Y todo lo sobrelleveacute por ti para que pu-dieras compartir mi fuerza y mi victoria Conozco sobre todo tu necesidad de amor seacute lo sediento que estaacutes de amor y de ternura Pero cuaacutentas veces has deseado satisfacer tu sed en vano buscando ese amor con egoiacutesmo tratando de llenar el vaciacuteo dentro de ti con place-res pasajeros con el vaciacuteo auacuten mayor del pecado

iquestTienes sed de amor ldquoVenid a miacute todos los que teneacuteis sedrdquo (Jn 737) Yo te saciareacute y te llenareacute iquestTienes sed de ser amado te amo maacutes de lo que puedes imaginartehellip hasta el pun-to de morir en la cruz por ti

Tengo sed de ti Siacute eacutesa es la uacutenica manera en que apenas puedo empezar a describir mi amor Tengo sed de ti Tengo sed de amarte y de que tuacute me ames Ven a miacute y llenareacute tu co-razoacuten y sanareacute tus heridas Te hareacute una nueva criatura y te dareacute la paz aun en tus pruebas Tengo sed de ti Nunca debes dudar de mi misericordia de mi deseo de perdonarte de mi anhelo por bendecirte y vivir mi vida en ti y de que te acepto sin importar lo que hayas hecho Tengo sed de ti Si te sientes de poco valor a los ojos del mundo no importa No hay nadie que me interese maacutes en todo el mundo que tuacute Tengo sed de ti Aacutebrete a miacute ven a miacute ten sed de miacute dame tu vida Yo te dareacute pruebas de lo valioso que eres para mi corazoacuten

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iquestNo te das cuenta de que mi Padre ya tiene un plan perfecto para transformar tu vida a partir de este momento Confiacutea en miacute Piacutedeme todos los diacuteas que entre y que me encargue de tu vida y lo hareacute Te prometo ante mi Padre en el cielo que hareacute milagros en tu vida iquestPor queacute hariacutea yo esto Porque tengo sed de ti Lo uacutenico que te pido es que te confiacutees completa-mente a miacute Yo hareacute todo lo demaacutes

Desde ahora ya veo el lugar que mi Padre te ha preparado en mi Reino Recuerda que eres peregrino en esta vida viajando a casa El pecado nunca te puede satisfacer ni traerte la paz que anhelas Todo lo que has buscado fuera de miacute soacutelo te ha dejado maacutes vaciacuteo asiacute que no te ates a las cosas de este mundo pero sobre todo no te alejes de miacute cuando caigas Ven a miacute sin tardanza porque cuando me das tus pecados me das la alegriacutea de ser tu Salvador No hay nada que yo no pueda perdonar y sanar asiacute que ven ahora y descarga tu alma

No importa cuaacutento hayas andado sin rumbo no importa cuaacutentas veces me hayas olvida-do no importa cuaacutentas cruces lleves en esta vida hay algo que quiero que siempre recuer-des y que nunca cambiaraacute Tengo sed de ti tal y como eres No tienes que cambiar pa-ra creer en mi Amor tu confianza en ese Amor te haraacute cambiar

Tuacute te olvidas de miacute y sin embargo Yo te busco a cada momento del diacutea y estoy ante las puertas de tu corazoacuten llamando iquestEncuentras esto difiacutecil de creer Entonces mira la cruz mira mi corazoacuten que fue traspasado por ti iquestNo has comprendido mi cruz Escucha de nuevo las palabras que dije en ella pues te dicen claramente por queacute Yo soporteacute todo esto por ti hellip ldquoTengo sedrdquo (Jn 1928) Siacute tengo sed de ti Como el resto del salmo que yo estaba rezan-do dice de miacute ldquohellipespereacute compasioacuten inuacutetilmente espereacute alguien que me consolara y no lo halleacuterdquo (Sal 6920) Toda tu vida he estado deseando tu amor Nunca he cesado de buscarlo y de anhelar que me correspondas Tuacute has probado muchas otras cosas en tu afaacuten por ser fe-liz iquestPor queacute no intentas abrirme tu corazoacuten ahora mismo maacutes que antes

Cuando finalmente abras las puertas de tu corazoacuten y te acerques lo suficiente entonces me oiraacutes decir una y otra vez no en meras palabras humanas sino en espiacuteritu ldquoNo importa queacute es lo que hayas hecho te amo por ti mismo Ven a miacute con tu miseria y tus pecados con tus problemas y necesidades y con todo tu deseo de ser amado Estoy a la puerta de tu co-razoacuten y llamohellip aacutebreme porque tengo sed de tihelliprdquo

Reflexioacuten de la Madre Teresa sobre las palabras de Jesuacutes crucificado que escuchoacute en el fondo de su corazoacuten el 10 de septiembre de 1946 y que le llevaron a la dedicacioacuten a Dios en los los maacutes necesitados que caracterizoacute el resto de su vida

ldquoToda la finalidad de la doctrina y de la ensentildeanza debe ser puesta en el amor que no acaba Porque se puede muy bien exponer lo que es preciso creer esperar o hacer pero sobre todo debe resaltarse que el amor de Nuestro Sentildeor siempre prevalece a fin de que cada uno comprenda que todo acto de virtud perfectamente cristiano no tiene otro origen que el amor ni otro teacutermino que el amorrdquo

Catecismo Romano Prefacio 10 Cit en el Catecismo de la Iglesia catoacutelica n 25

Page 3: ENCONTRAR A JESUCRISTO Selección de escritos a Jesucristo.pdf · ENCONTRAR A JESUCRISTO Selección de escritos “No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran

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ldquoiquestQuieacuten deciacutes que soy yordquo Joseacute Luis Martiacuten Descalzo

Pienso que el hombre que no ha respondido a esta pregunta puede estar seguro de que auacuten no ha comenzado a vivir

ldquoiquestQuieacuten deciacutes que soy yordquo Hace dos mil antildeos un hombre formuloacute esta pregunta a un grupo de amigos (Evangelio de San Marcos 8 27) Y la historia no ha terminado auacuten de res-ponderla El que preguntaba era simplemente un aldeano que hablaba a un grupo de pesca-dores Nada haciacutea sospechar que se tratara de alguien importante Vestiacutea pobremente Eacutel y los que le rodeaban eran gente sin cultura sin lo que el mundo llama ldquoculturardquo No poseiacutean tiacutetulos ni apoyos No teniacutean dinero ni posibilidades de adquirirlo No contaban con armas ni con poder alguno Eran todos ellos joacutevenes poco maacutes que unos muchachos y dos de ellos mdashuno precisamente el que haciacutea la preguntamdash moririacutean antes de dos antildeos con las maacutes vio-lentas de las muertes Todos los demaacutes acabariacutean no mucho despueacutes en la cruz o bajo la espada Eran ya desde el principio y lo seriacutean siempre odiados por los poderosos Pero tampoco los pobres terminaban de entender lo que aquel hombre y sus doce amigos predi-caban Era efectivamente un incomprendido

Los violentos le encontraban deacutebil y manso Los custodios del orden le juzgaban en cambio violento y peligroso Los cultos le despreciaban y le temiacutean Los poderosos se reiacutean de su locura Habiacutea dedicado toda su vida a Dios pero los ministros oficiales de la religioacuten de su pueblo le veiacutean como un blasfemo y un enemigo del cielo Eran ciertamente muchos los que le seguiacutean por los caminos cuando predicaba pero a la mayor parte les interesaban maacutes los gestos asombrosos que haciacutea o el pan que les repartiacutea que todas las palabras que saliacutean de sus labios De hecho todos le abandonaron cuando sobre su cabeza rugioacute la tormenta de la persecucioacuten de los poderosos y soacutelo su madre y tres o cuatro amigos maacutes le acompantildearon en su agoniacutea

La tarde de aquel viernes cuando la losa de un sepulcro prestado se cerroacute sobre su cuerpo nadie habriacutea dado un ceacutentimo por su memoria nadie habriacutea podido sospechar que su recuerdo perdurariacutea en alguacuten sitio fuera del corazoacuten de aquella pobre mujer mdashsu ma-dremdash que probablemente se hundiriacutea en el silencio del olvido de la noche y de la soledad

Yhellip sin embargo veinte siglos despueacutes la historia sigue girando en torno a aquel hom-bre Los historiadores mdashauacuten los maacutes opuestos a eacutelmdash siguen diciendo que tal hecho o tal ba-talla ocurrioacute tantos o cuantos antildeos antes o despueacutes de eacutel Media humanidad cuando se pre-gunta por sus creencias sigue usando su nombre para denominarse Dos mil antildeos despueacutes de su vida y muerte se siguen escribiendo cada antildeo maacutes de mil voluacutemenes sobre su persona y doctrina Su historia ha servido como inspiracioacuten para al menos la mitad de todo el arte que ha producido el mundo desde que eacutel vino a la tierra Y cada antildeo decenas de miles de hombres y mujeres dejan todo mdashsus familias sus costumbres tal vez hasta su patriamdash para seguirle enteramente como aquellos doce primeros amigos

iquestQuieacuten quieacuten es este hombre por quien tantos han muerto a quien tantos han amado hasta la locura y en cuyo nombre se han hecho tambieacuten mdashiexclaymdash tantas violencias Desde hace dos mil antildeos su nombre ha estado en boca de millones de agonizantes como una es-peranza y de millares de maacutertires como un orgullo iexclCuaacutentos han sido encarcelados y ator-mentados cuaacutentos han muerto soacutelo por proclamarse seguidores suyos Y tambieacuten mdashiexclaymdash iexclcuaacutentos han sido obligados a creer en eacutel con riesgo de sus vidas cuantos tiranos han levan-tado su nombre como una bandera para justificar sus intereses o sus dogmas personales Su

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doctrina paradoacutejicamente inflamoacute el corazoacuten de los santos y las hogueras de la Inquisicioacuten Disciacutepulos suyos se han llamado los misioneros que cruzaron el mundo soacutelo para anunciar su nombre y disciacutepulos suyos nos atrevemos a llamarnos quienes mdashiexclpor finmdash hemos sabido compaginar su amor con el dinero

iquestQuieacuten es pues este personaje que parece llamar a la entrega total o al odio frontal es-te personaje que cruza de medio a medio la historia como una espada ardiente y cuyo nom-bre mdasho cuya falsificacioacutenmdash produce frutos tan opuestos de amor o de sangre de locura magniacutefica o de vulgaridad iquestQuieacuten es y queacute hemos hecho de eacutel coacutemo hemos usado o traicio-nado su voz queacute jugo misterioso o maldito hemos sacado de sus palabras iquestEs fuego o es opio iquestEs baacutelsamo que cura espada que hiere o morfina que adormila iquestQuieacuten es iquestQuieacuten es Pienso que el hombre que no ha respondido a esta pregunta puede estar seguro de que auacuten no ha comenzado a vivir Gandhi escribioacute una vez ldquoYo digo a los hinduacutees que su vida seraacute imperfecta si no estudian respetuosamente la vida de Jesuacutesrdquo iquestY queacute pensar entonces de los cristianos mdashiquestcuaacutentos Dios miacuteomdash que todo lo desconocen de eacutel que dicen amarle pero jamaacutes le han conocido personalmente

Y es una pregunta que urge contestar porque si eacutel es lo que dijo de siacute mismo si eacutel es lo que dicen de eacutel sus disciacutepulos ser hombre es algo muy distinto de lo que nos imaginamos mucho maacutes importante de lo que creemos Porque si Dios ha sido hombre se ha hecho hombre gira toda la condicioacuten humana Si en cambio eacutel hubiera sido un embaucador o un loco media humanidad estariacutea perdiendo la mitad de sus vidas

Conocerle no es una curiosidad Es mucho maacutes que un fenoacutemeno de la cultura Es algo que pone en juego nuestra existencia Porque con Jesuacutes no ocurre como con otros persona-jes de la historia Que Ceacutesar pasara el Rubicoacuten o no lo pasara es un hecho que puede ser verdad o mentira pero que en nada cambia el sentido de mi vida Que Carlos V fuera empe-rador de Alemania o de Rusia nada tiene que ver con mi salvacioacuten como hombre Que Napo-leoacuten muriera derrotado en Elba o que llegara siendo emperador al final de sus diacuteas no mo-veraacute hoy a un solo ser humano a dejar su casa su comodidad y su amor y marcharse a hablar de eacutel a una aldehuela del corazoacuten de Aacutefrica

Pero Jesuacutes no Jesuacutes exige respuestas absolutas Eacutel asegura que creyendo en eacutel el hombre salva su vida e ignoraacutendole la pierde Este hombre se presenta como el camino la verdad y la vida (Juan 14 6) Por tanto mdashsi esto es verdadmdash nuestro camino nuestra vida cambian seguacuten sea nuestra respuesta a la pregunta sobre su persona iquestY coacutemo responder sin conocerle sin haberse acercado a su historia sin contemplar los entresijos de su alma sin haber leiacutedo y releiacutedo sus palabras

Vida y misterio de Jesuacutes de Nazaret Siacutegueme Madrid 1989 pp 9-11

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Una pretensioacuten inimaginable Luigi Giussani

Lo uacutenico que queda por hacer es preguntarse iquestha sucedido o no

Hemos visto en el capiacutetulo anterior1 que en el noble esfuerzo racional moral y esteacutetico que expresan todas las religiones son laquoverdaderasraquo y que el hombre inducido por las exi-gencias de su humanidad tiene que realizar este esfuerzo y tener por tanto una religioacuten

Despueacutes hemos visto que la exigencia de una revelacioacuten se halla en la raiacutez de sus intentos y que esto vale para las maacutes diversas experiencias religiosas

En la libertad y pluralidad de formas de todos estos intentos y mensajes si hay un delito que una religioacuten puede cometer es el de decir laquoyo soy la religioacuten el uacutenico caminoraquo

Es exactamente lo que pretende el cristianismo Seriacutea delito en cuanto que resultariacutea una imposicioacuten moral de la propia expresioacuten a los demaacutes

En consecuencia no es injusto sentir repugnancia ante tal afirmacioacuten lo injusto seriacutea no preguntarse el porqueacute de dicha afirmacioacuten el motivo de esta gran pretensioacuten

EL ENIGMA COMO HECHO EN LA TRAYECTORIA HUMANA

Pretender una revelacioacuten es lo que resume la situacioacuten del espiacuteritu humano al concebir y establecer su relacioacuten con lo divino seguacuten una alternativa que expresa el siguiente esquema

X

La liacutenea horizontal representa la trayectoria de la historia humana sobre la que se cierne la presencia de una X destino hado quid uacuteltimo misterio laquoDiosraquo

En cada momento de su trayectoria histoacuterica la humanidad ha intentado teoacuterica o praacutecti-camente entender la relacioacuten que existiacutea entre su propia realidad contingente el punto efiacute-mero que representa y su sentido uacuteltimo ha intentado imaginar y vivir un viacutenculo entre lo efiacutemero que le es propio y lo eterno Supongamos ahora que el enigma de la X la presencia enigmaacutetica que se cierne sobre el horizonte sin la cual la razoacuten no podriacutea ser razoacuten puesto que es la afirmacioacuten del significado uacuteltimo penetrara en el tejido de la historia entrase en el flujo del tiempo y del espacio y con una fuerza expresiva inimaginable se encarnase en un laquoHechoraquo entre nosotros Pero en esta hipoacutetesis iquestqueacute significa laquoencarnarseraquo Significa supo-ner que esa X misteriosa se haya convertido en un fenoacutemeno un hecho normal registrable en la trayectoria histoacuterica y que actuacutea sobre ella

Esta suposicioacuten corresponderiacutea a la exigencia de la revelacioacuten Seriacutea irracional excluir la posibilidad de que el misterio que hace las cosas llegue a implicarse en la trayectoria histoacuteri-ca comprometieacutendose directa y personalmente con el hombre ya hemos visto coacutemo por nuestra naturaleza no podemos poner liacutemites al misterio

1 Cf Luigi Giussani Curso baacutesico de cristianismo 2 Los oriacutegenes de la pretensioacuten cristiana nueva edicioacuten revisada y anotada Ed Encuentro Madrid 2001 caps I y II

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Por tanto dada la posibilidad del hecho y la racionalidad de la hipoacutetesis iquestqueacute nos queda por hacer ante ella Lo uacutenico que queda por hacer es preguntarse iquestha sucedido o no

Si hubiese sucedido este camino seriacutea el uacutenico no porque los demaacutes fueran falsos sino porque lo habriacutea trazado Dios histoacutericamente el misterio se habriacutea presentado como un hecho al que nadie seria y realmente puesto ante eacutel podriacutea sustraerse sin renegar de su mismo camino Al aceptar y recorrer este camino trazado por Dios el hombre podraacute darse cuenta de que en comparacioacuten con los demaacutes eacuteste se muestra maacutes humano como siacutentesis maacutes completo en la valoracioacuten de los factores en juego Siguiendo este camino excepcional yo a priori tendriacutea que entender tambieacuten mejor los demaacutes caminos a medida que los fuera conociendo adquiririacutea asiacute la capacidad de captar todo lo que de bueno tienen tambieacuten las otras viacuteas y seriacutea una experiencia valorizadora amplia abierta repleta de magnanimidad Se tratariacutea de una experiencia capaz de abrazar la totalidad de los valores laquocatoacutelicaraquo en su sen-tido etimoloacutegico entera universal Dice un documento del Concilio Vaticano II

La Iglesia catoacutelica nada rechaza de lo que en estas religiones hay de verdadero y santo Con-sidera con sincero respeto los modos de obrar y de vivir los preceptos y doctrinas que aunque discrepan en muchos puntos de lo que ella profesa y ensentildea no pocas veces reflejan un deste-llo de aquella Verdad que ilumina a todos los hombreshellip Por consiguiente exhorta a sus hijos a que con prudencia y caridad mediante el diaacutelogo y la colaboracioacuten con los adeptos de otras religiones dando testimonio de la fe y la vida cristianas reconozcan guarden y promuevan aquellos bienes espirituales y morales asiacute como los valores socioculturales que en ellos exis-ten2

La hipoacutetesis de que el misterio que se cierne maacutes allaacute del horizonte de cualquier paso humano haya roto la liacutenea de lo arcano y haya penetrado en el camino de esos pasos nos coloca ante un cambio radical que diferencia esta modalidad laquoreligiosaraquo de cualquier otro intento del hombre de relacionarse con lo ignoto Pero tomar seriamente en consideracioacuten que esta hipoacutetesis sea verdadera no puede eliminar nada de una atenta capacidad de simpa-tiacutea hacia toda buacutesqueda humana

UN CAMBIO RADICAL DE MEacuteTODO RELIGIOSO

En la hipoacutetesis de que el misterio haya penetrado en la existencia del hombre hablaacutendole en teacuterminos humanos la relacioacuten hombre-destino ya no se basaraacute en el esfuerzo humano entendido como construccioacuten e imaginacioacuten como estudio dirigido a una cosa lejana enigmaacutetica como tensioacuten de espera hacia algo ausente Seraacute en cambio dar con alguien presente Si Dios hubiese manifestado en la historia humana una voluntad particular hubie-se marcado un camino para alcanzarle el problema central religioso ya no seriacutea el intento en todo caso expresivo de la gran dignidad del hombre de laquofingirseraquo a Dios todo el proble-ma se centrariacutea en el puro gesto de la libertad que acepte o rechace En esto consiste el cambio radical Ya no es central el esfuerzo de una inteligencia y de una voluntad constructi-va de una laboriosa fantasiacutea de una complicada moral sino la sencillez de un reconocimien-to una actitud anaacuteloga a la de quien al ver llegar a un amigo le identifica entre los demaacutes y le saluda La metodologiacutea religiosa perderiacutea en esta hipoacutetesis todas sus caracteriacutesticas in-quietantes de remisioacuten enigmaacutetica a algo lejano y coincidiriacutea con la dinaacutemica de una expe-riencia la experiencia de algo presente la experiencia de un encuentro

Hay que sentildealar coacutemo el primer meacutetodo favorece al inteligente al culto al afortunado al poderoso con el segundo meacutetodo resulta en cambio favorecido el pobre el hombre comuacuten El dar con una persona presente es una evidencia faacutecil para el nintildeo y para el adulto En la

2 Concilio Vaticano II Declaracioacuten Nostra AEligtate sobre las relaciones de la Iglesia con las religiones no cristianas 28101965 n 2 en Documentos del Concilio Vaticano II BAC Madrid 1974

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dinaacutemica reveladora de esta hipoacutetesis el principal acento no cae ya sobre la genialidad y la capacidad de iniciativa sino sobre la sencillez y el amor Amor que representa la uacutenica y ver-dadera dependencia del hombre la afirmacioacuten del Otro como consistencia de nosotros mismos eleccioacuten suprema de la libertad

De todos modos en semejante hipoacutetesis la afirmacioacuten del caraacutecter uacutenico del camino que se deriva de ella ya no seriacutea expresioacuten de una presuncioacuten sino obediencia a un hecho al Hecho decisivo del tiempo

Soacutelo se puede huir de una manera negando la posibilidad misma de este Hecho Este deli-to contra la suprema categoriacutea de la razoacuten la categoriacutea de la posibilidad era lo que estigma-tizaba el frailecillo de Graham Greene ante el odio creciente del laquolibrepensadorraquo cuando en El fin de la aventura mostraba la profunda contradiccioacuten de eacuteste dicieacutendole que le pareciacutea maacutes libre pensamiento admitir todas las posibilidades que descartar alguna

UNA HIPOacuteTESIS QUE YA NO ES SOacuteLO HIPOacuteTESIS

Hemos visto que esta hipoacutetesis es posible y que si fuese cierta revolucionariacutea la metodo-logiacutea religiosa ahora debemos reconocer que ha sido y es considerada cierta en la historia del hombre El anuncio cristiano dice laquoSi esto ha sucedidoraquo

Imaginemos el mundo como una inmensa llanura en la que innumerables grupos huma-nos se afanan bajo la direccioacuten de sus ingenieros y arquitectos con proyectos de formas dis-pares en construir puentes de mil arcos que sirvan de enlace entre la tierra y el cielo entre el lugar efiacutemero de su morada y la laquoestrellaraquo del destino La llanura estaacute atestada de un sinfiacuten de obras en las que se desarrolla un febril trabajo En un determinado momento llega un hombre abarca con la mirada todo ese intenso trabajo de construccioacuten y llegado un punto grita laquoiexclParadraquo Poco a poco empezando por los que se hallan maacutes cerca todos van sus-pendiendo el trabajo y le miran Eacutel dice laquoSois grandes y nobles vuestro esfuerzo es sublime pero triste porque no es posible que consigaacuteis construir el camino que una vuestra tierra con el misterio uacuteltimo Abandonad vuestros proyectos soltad vuestras herramientas el des-tino se ha apiadado de vosotros Seguidme el puente lo construireacute yo de hecho yo soy el destinoraquo

Intentemos imaginar la reaccioacuten de toda esa gente ante semejantes afirmaciones En pri-mer lugar los arquitectos los maestros de obra los mejores oficiales instintivamente se en-contraraacuten diciendo a sus obreros laquoNo detengaacuteis el trabajo aacutenimo volvamos a la obra iquestNo os dais cuenta de que este hombre es un locoraquo laquoCierto estaacute locoraquo responderiacutea como un eco la gente laquoSe ve que estaacute locoraquo comentariacutean reemprendiendo el trabajo seguacuten la orden de sus jefes Solamente algunos no apartan de eacutel la mirada estaacuten hondamente impresiona-dos no obedecen como la masa a sus jefes se acercan a eacutel y le siguen

Bien esta forma fantaacutestica resume lo que ha sucedido en la historia lo que sucede en la historia todaviacutea

Llegados a este punto ya no nos hallamos ante un problema de orden teoacuterico (filosoacutefico o moral) sino ante un problema histoacuterico La primera pregunta a la que debemos respon-dernos no es laquoiquestEs razonable o justo lo que dice el anuncio cristianoraquo sino laquoiquestEs cierto que ha sucedido o noraquo laquoiquestes cierto que Dios ha intervenidoraquo

Querriacutea indicar aunque queda impliacutecito en todo lo dicho hasta ahora la diferencia de meacutetodo que requiere afrontar la laquonuevaraquo pregunta Dicha diferencia se puede enunciar asiacute mientras que el descubrimiento de la existencia de un quid misterioso del dios el hombre puede y debe lograrlo a traveacutes de una percepcioacuten analiacutetica de la experiencia que hace de lo real (y hemos visto coacutemo la historia puede documentar con creces que es asiacute como se logra

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normalmente) el problema del que ahora estamos hablando al ser un hecho histoacuterico no puede ser comprobado con la reflexioacuten analiacutetica sobre la estructura de la propia relacioacuten con lo real Es un hecho acaecido en el tiempo o no o es o no es o se ha verificado o no se ha verificado O es efectivamente un acontecimiento surgido en la existencia del hombre de-ntro de la historia y requiere por lo tanto la constatacioacuten de todo suceso o queda como una idea Ante esta hipoacutetesis el meacutetodo no es otro que el del registro histoacuterico de un hecho obje-tivo

La pregunta laquoiquestEs cierto que Dios ha intervenido en la historiaraquo se ve entonces reducida sobre todo a referirse a esa pretensioacuten sin parangoacuten posible que constituye el contenido de un mensaje muy claro se ve obligada a convertirse en esta otra pregunta laquoiquestQuieacuten es Jesuacutesraquo El cristianismo surge como respuesta a esta pregunta

UN PROBLEMA QUE DEBE SER RESUELTO

Dice Dostoyevski en Los hermanos Karamazov

La fe se reduce a este problema angustioso un hombre culto un europeo de nuestros diacuteas iquestpuede creer realmente creer en la divinidad del hijo de Dios Jesucristo

En dicha pregunta se juega hoy la cuestioacuten religiosa en cualquier caso para cualquier in-dividuo a quien alcance esta noticia el simple hecho de que haya incluso soacutelo un hombre que afirme laquoDios se ha hecho hombreraquo plantea un problema radical e ineliminable para la vida religiosa de la humanidad

Dice Kierkegaard en su Diario

La forma maacutes baja del escaacutendalo humanamente hablando es dejar sin solucioacuten todo el problema en torno a Cristo La verdad es que se ha olvidado por completo el imperativo cris-tiano tuacute debes Que el cristianismo te haya sido anunciado significa que tuacute debes tomar una postura ante Cristo Eacutel o el hecho de que Eacutel exista o el hecho de que haya existido es la deci-sioacuten clave de toda la existencia

Hay ciertas llamadas que por su radicalidad cuando un hombre las ha percibido si actuacutea como un hombre no pueden ser eliminadas censuradas El hombre estaacute obligado a decir siacute o a decir no El hombre no puede desinteresarse ante el hecho de haberle llegado la noticia de que un hombre haya declarado laquoYo soy Diosraquo tendraacute que intentar alcanzar el convenci-miento de que la noticia es verdadera o que es falsa Un hombre no puede aceptar pasiva-mente que se le aleje o distraiga de un problema de este tipo en este sentido emplea Kier-kegaard la palabra laquoescaacutendaloraquo seguacuten su auteacutentica etimologiacutea griega en la que laquoscaacutendalonraquo significa impedimento Se impediriacutea a siacute mismo ser hombre todo aqueacutel que permitiese que inmediata o poco a poco se le apartase de la posibilidad de formarse una opinioacuten personal sobre el problema de Cristo Como inciso quisiera resaltar que podemos estar convencidos de que vivimos como cristianos formando parte de lo que llamariacutea la laquotropa cristianaraquo sin que este problema haya sido realmente resuelto por la propia persona sin que eacutesta haya sido liberada de ese impedimento

Un hecho tiene algo de inevitable En la medida en que el hecho tiene un contenido im-portante eludirlo con la persistente e irracional distraccioacuten de la que el hombre es paradoacuteji-camente capaz deforma gravemente la personalidad humana Si uno estuviese conduciendo un pequentildeo camioacuten a lo largo de una carretera de dos metros de anchura y de repente en-contrara el camino bloqueado por un desprendimiento no podriacutea seguir adelante tendriacutea que detenerse a resolver la situacioacuten El conductor se hallariacutea ante lo que Kierkegaard llama-ba en el fragmento citado un laquodeberaquo un imperativo un problema que es necesario resolver

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Pues bien el imperativo cristiano consiste en que el contenido de su mensaje se plantea como hecho Nunca se subrayaraacute suficientemente esto Una insidiosa deslealtad cultural ha hecho posible en parte por la ambiguumledad y la fragilidad de los cristianos la difusioacuten de una vaga idea del cristianismo como discurso doctrina y por consiguiente incluso faacutebula o mo-raleja No es ante todo un hecho un hombre que ha entrado en la categoriacutea de los hombres

Sin embargo el imperativo tambieacuten afecta a otra flexioacuten del hecho la llegada de ese hombre constituye una noticia transmitida hasta hoy hasta hoy ese evento ha sido procla-mado anunciado como el evento de una Presencia El que un hombre haya dicho laquoYo soy Diosraquo y que esto sea relatado como un hecho presente es algo que requiere avasalladora-mente una toma de posicioacuten personal Se puede sonreiacuter al respecto se puede decidir no hacer caso significariacutea con todo que se ha querido resolver el problema negativamente que no se ha querido tomar nota del hecho de que nos hallamos ante una propuesta cuyos teacuterminos son de tal magnitud que ninguna imaginacioacuten humana podraacute esbozar jamaacutes algo maacutes grande

He aquiacute por queacute tan a menudo la sociedad no quiere saber nada de este anuncio por queacute quiere confinarlo en las iglesias en las conciencias Lo que molesta es precisamente percibir las enormes proporciones de los teacuterminos del problema constatar o no constatar que Eacutel haya o no existido o mejor que Eacutel exista o que haya existido es la mayor decisioacuten de la exis-tencia Ninguna otra opcioacuten que la sociedad pueda proponer o el hombre imaginar como importante tiene este valor Y esto suena a imposicioacuten afirmar el contenido cristiano parece despotismo Pero iquestes despotismo dar noticia de algo acaecido por muy grande que pueda ser

UN PROBLEMA DE HECHO

Es necesario tener bien presente que el problema se refiere a una cuestioacuten de hecho Re-sulta amargo desde el punto de vista de la razoacuten que todo se date a partir del nacimiento de Cristo y que muchos nunca se hayan preguntado en queacute consiste histoacutericamente el pro-blema de Cristo No es un problema de pareceres de gustos ni tampoco se trata de un pro-blema de anaacutelisis del aacutenimo religioso Una indagacioacuten sobre el sentido religioso no lleva a entender si el cristianismo nos transmite una noticia verdadera o falsa Ya he enunciado esta posicioacuten en el primer volumen de este curso3 el meacutetodo lo impone el objeto no lo fija el sujeto El sentido religioso es un fenoacutemeno de la persona por eso ya hemos aclarado coacutemo el meacutetodo para abordarlo mdashy esta aproximacioacuten es algo que se ha de renovar siempremdash es reflexionar sobre nosotros mismos Sin embargo el que Cristo haya dicho o no que es Dios el que sea o no sea Dios y el que todaviacutea hoy llegue o no llegue a nosotros es un problema histoacuterico por eso el meacutetodo para resolverlo ha de ser el que le corresponde y el que corres-ponde a la gravedad del problema

Respecto a esto quisiera hacer un breve inciso A veces se oyen expresiones de este tipo laquoLos cristianos tienen a Cristo asiacute como los budistas tienen a Buda o los musulmanes tienen a Mahomaraquo Es evidente que frases de este tipo son fruto de la ignorancia Sin embargo es necesario caer en la cuenta aunque sea brevemente de ello

El anuncio cristiano es que un hombre que comiacutea caminaba que llevaba a cabo normal-mente su existencia humana ha dicho laquoYo soy vuestro destinoraquo laquoYo soy Aquel de quien todo el Cosmos estaacute hechoraquo Objetivamente es el uacutenico caso de la historia en que un hom-bre se ha no ya laquodivinizadoraquo geneacutericamente sino identificado sustancialmente con Dios

3 Luigi Giussani Curso baacutesico de cristianismo 1 El sentido religioso nueva edicioacuten revisada y anotada Ed Encuentro Madrid 1998 pp 18-20

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Desde el punto de vista de la historia del sentimiento religioso de la humanidad debe obser-varse que cuanto mayor ha sido la genialidad religiosa de un hombre maacutes ha percibido y experimentado su distancia de Dios la supremaciacutea de Dios la desproporcioacuten entre Dios y el ser humano La experiencia religiosa es precisamente la vivencia de la conciencia de la pe-quentildeez del hombre de la inconmensurabilidad del misterio Se cuenta que san Francisco fue sorprendido en los bosques de la Verna a gatas con el rostro hundido en los matorrales mientras repetiacutea laquoiquestQuieacuten eres tuacute iquestQuieacuten soy yoraquo estableciendo de esa manera la diferen-cia abismal entre los dos polos el hombre y Dios que crean la fascinacioacuten del sentimiento religioso Cuanto maacutes profundo es este sentimiento cuanto maacutes se asemeja al rayo que esta-lla poderoso luminoso y abrasador tanto maacutes siente el hombre la diferencia de potencial entre los dos polos Cuanto maacutes genio religioso tiene un hombre menos tentacioacuten siente de identificarse con lo divino El hombre puede efectivamente actuar laquofingieacutendoseraquo dios pero teoacutericamente es imposible concebir tal identificacioacuten Estructuralmente el hombre no puede identificar su evidente parcialidad con el todo excepto en el caso de una clamorosa y mani-fiesta patologiacutea El dinamismo normal de la inteligencia estaacute incapacitado para esta tenta-cioacuten porque una tentacioacuten para subsistir debe tener como punto de partida cierta verosi-militud una apariencia de posibilidad Y que el hombre realmente se conciba Dios carece de verosimilitud de toda apariencia de posibilidad

Curso baacutesico de cristianismo 2 Los oriacutegenes de la pretensioacuten cristiana Ed Encuentro Madrid 2001 pp 36-45

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Una primera mirada al misterio de Jesuacutes Joseph Ratzinger ndash Benedicto XVI

Jesuacutes vive ante el rostro de Dios no soacutelo como amigo sino como Hijo en la maacutes iacutentima unidad con el Padre

En el Libro del Deuteronomio se encuentra una promesa muy diferente de la esperanza mesiaacutenica de otros libros del Antiguo Testamento pero que tiene una importancia decisiva para entender la figura de Jesuacutes No se promete un rey de Israel y del mundo un nuevo Da-vid sino un nuevo Moiseacutes pero a Moiseacutes mismo se le considera un profeta En contraste con el mundo de las religiones del entorno la calificacioacuten de laquoprofetaraquo entrantildea aquiacute algo peculiar y diverso que como tal soacutelo existe en Israel Esta novedad y diferencia se deriva de la singu-laridad de la fe en Dios que le fue concedida al pueblo de Israel En todos los tiempos el hombre no se ha preguntado soacutelo por su proveniencia originaria maacutes que la oscuridad de su origen al hombre le preocupa lo impenetrable del futuro hacia el que se encamina Quiere rasgar el velo que lo cubre quiere saber queacute pasaraacute para poder evitar las desventuras e ir al encuentro de la salvacioacuten

Tambieacuten las religiones se preocupan no soacutelo de responder a la pregunta sobre el origen todas ellas intentan desvelar de alguacuten modo el futuro Son importantes precisamente por-que proponen un saber sobre lo venidero y pueden mostrar asiacute al hombre el camino que debe tomar para no fracasar Por ello praacutecticamente todas las religiones han desarrollado formas de predecir el futuro

El Libro del Deuteronomio en el texto al que aludimos recuerda las diversas formas de laquoaperturaraquo del futuro que se practicaban en el entorno de Israel laquoCuando entres en la tierra que va a darte el Sentildeor tu Dios no imites las abominaciones de esos pueblos No haya entre los tuyos quien queme a sus hijos o hijas ni vaticinadores ni astroacutelogos ni agoreros ni hechiceros ni encantadores ni espiritistas ni adivinos ni nigromantes Porque el que practi-ca eso es abominable para el Sentildeorraquo (18 9-12)

Lo difiacutecil que resultaba aceptar una tal renuncia lo difiacutecil que era soportarla se observa en la historia del final de Sauacutel Eacutel mismo habiacutea intentado imponer esta prohibicioacuten y acabar con toda forma de magia pero ante la inminente y peligrosa batalla contra los filisteos le resul-taba insoportable el silencio de Dios y cabalga hasta Endor para pedir a una nigromante que invocara al espiacuteritu de Samuel para que le mostrara el futuro si el Sentildeor no habla otro debe rasgar el velo del mantildeana (cf 1S 28)

El capiacutetulo 18 del Deuteronomio que califica todas estas formas de apoderarse del futuro como laquoabominacionesraquo a los ojos de Dios contrapone a estas artes adivinatorias el otro ca-mino de Israel mdashel camino de la femdash y lo hace en forma de una promesa laquoEl Sentildeor tu Dios te suscitaraacute un profeta como yo de entre tus hermanos A eacutel le escuchareacuteisraquo (18 15) En prin-cipio parece que esto es soacutelo el anuncio de la institucioacuten profeacutetica en Israel y que con ello se confiacutea al profeta la interpretacioacuten del presente y el futuro Pero la criacutetica a los falsos profetas que aparece reiteradamente con gran dureza en los libros profeacuteticos sentildeala el peligro de que asuman en la praacutectica el papel de adivinos de que se comporten y se les pregunte como a ellos De este modo Israel volveriacutea a caer exactamente en la situacioacuten que los profetas ten-iacutean el cometido de evitar

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La conclusioacuten del Libro del Deuteronomio vuelve otra vez sobre la promesa y le da un giro sorprendente que va mucho maacutes allaacute de la institucioacuten profeacutetica y que otorga a la figura del profeta su verdadero sentido Alliacute se dice laquoPero no surgioacute en Israel otro profeta como Moiseacutes con quien el Sentildeor trataba cara a cararaquo (34 10) Sobre esta conclusioacuten del quinto libro de Moiseacutes se cierne una singular melancoliacutea la promesa de laquoun profeta como yoraquo no se ha cumplido todaviacutea Y entonces se ve claro que con esas palabras no se haciacutea referencia soacutelo a la institucioacuten profeacutetica que ya existiacutea sino a algo distinto y de mayor alcance eran el anuncio de un nuevo Moiseacutes Se habiacutea comprobado que la llegada a Palestina no habiacutea coin-cidido con el ingreso en la salvacioacuten que Israel todaviacutea esperaba su verdadera liberacioacuten que era necesario un eacutexodo maacutes radical y que para ello se necesitaba un nuevo Moiseacutes

Se dice tambieacuten lo que caracterizaba a ese Moiseacutes lo peculiar y esencial de esa figura eacutel habiacutea tratado con el Sentildeor laquocara a cararaquo habiacutea hablado con el Sentildeor como el amigo con el amigo (cf Ex 33 11) Lo decisivo de la figura de Moiseacutes no son todos los hechos prodigiosos que se cuentan de eacutel ni tampoco todo lo que ha hecho o las penalidades sufridas en el cami-no desde la laquocondicioacuten de esclavitudraquo en Egipto a traveacutes del desierto hasta las puertas de la tierra prometida El punto decisivo es que ha hablado con Dios como con un amigo soacutelo de ahiacute podiacutean provenir sus obras soacutelo de esto podiacutea proceder la Ley que debiacutea mostrar a Israel el camino a traveacutes de la historia

Y se ve finalmente muy claro que el profeta no es la variante israelita del adivino como de hecho muchos lo consideraban hasta entonces y como se consideraron a siacute mismos muchos presuntos profetas Su significado es completamente diverso no tiene el cometido de anun-ciar los acontecimientos de mantildeana o pasado mantildeana ponieacutendose asiacute al servicio de la curio-sidad o de la necesidad de seguridad de los hombres Nos muestra el rostro de Dios y con ello el camino que debemos tomar El futuro de que se trata en sus indicaciones va mucho maacutes allaacute de lo que se intenta conocer a traveacutes de los adivinos Es la indicacioacuten del camino que lleva al auteacutentico laquoeacutexodoraquo que consiste en que en todos los avatares de la historia hay que buscar y encontrar el camino que lleva a Dios como la verdadera orientacioacuten En este senti-do la profeciacutea estaacute en total correspondencia con la fe de Israel en un solo Dios es su trans-formacioacuten en la vida concreta de una comunidad ante Dios y en camino hacia Eacutel

laquoNo surgioacute en Israel otro profeta como Moiseacutesraquo Esta afirmacioacuten da un giro escatoloacutegico a la promesa de que laquoel Sentildeor tu Dios te suscitaraacute un profeta como yoraquo Israel puede es-perar en un nuevo Moiseacutes que todaviacutea no ha aparecido pero que surgiraacute en el momento oportuno Y la verdadera caracteriacutestica de este laquoprofetaraquo seraacute que trataraacute a Dios cara a cara como un amigo habla con el amigo Su rasgo distintivo es el acceso inmediato a Dios de mo-do que puede transmitir la voluntad y la palabra de Dios de primera mano sin falsearla Y esto es lo que salva lo que Israel y la humanidad estaacuten esperando

Pero en este punto debemos recordar otra historia digna de mencioacuten sobre la relacioacuten de Moiseacutes con Dios que se relata en el Libro del Eacutexodo Alliacute se nos narra la peticioacuten que Moiseacutes hace a Dios laquoDeacutejame ver tu gloriaraquo (Ex 33 18) La peticioacuten no es atendida laquoMi rostro no lo puedes verraquo (33 20) A Moiseacutes se le pone en un lugar cercano a Dios en la hendidura de una roca sobre la que pasaraacute Dios con su gloria Mientras pasa Dios le cubre con su mano y soacutelo al final la retira laquoPodraacutes ver mi espalda pero mi rostro no lo veraacutesraquo (33 23)

Este misterioso texto ha desempentildeado un papel fundamental en la historia de la miacutestica judiacutea y cristiana a partir de eacutel se intentoacute establecer hasta queacute punto puede llegar el contacto

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con Dios en esta vida y doacutende se situacutean los liacutemites de la visioacuten miacutestica En la cuestioacuten que nos ocupa queda claro que el acceso inmediato de Moiseacutes a Dios que le convierte en el gran mediador de la revelacioacuten en el mediador de la Alianza tiene sus liacutemites No puede ver el rostro de Dios aunque se le permite entrar en la nube de su cercaniacutea y hablar con Eacutel como con un amigo Asiacute la promesa de laquoun profeta como yoraquo lleva en siacute una expectativa mayor todaviacutea no expliacutecita al uacuteltimo profeta al nuevo Moiseacutes se le otorgaraacute el don que se niega al primero ver real e inmediatamente el rostro de Dios y por ello poder hablar basaacutendose en que lo ve plenamente y no soacutelo despueacutes de haberlo visto de espaldas Este hecho se relacio-na de por siacute con la expectativa de que el nuevo Moiseacutes seraacute el mediador de una Alianza supe-rior a la que Moiseacutes podiacutea traer del Sinaiacute (cf Hb 9 11-24)

En este contexto hay que leer el final del Proacutelogo del Evangelio de Juan laquoA Dios nadie lo ha visto jamaacutes el Hijo uacutenico que estaacute en el seno del Padre es quien lo ha dado a conocerraquo (118) En Jesuacutes se cumple la promesa del nuevo profeta En Eacutel se ha hecho plenamente reali-dad lo que en Moiseacutes era soacutelo imperfecto Eacutel vive ante el rostro de Dios no soacutelo como amigo sino como Hijo vive en la maacutes iacutentima unidad con el Padre

Soacutelo partiendo de esta afirmacioacuten se puede entender verdaderamente la figura de Jesuacutes tal como se nos muestra en el Nuevo Testamento en ella se fundamenta todo lo que se nos dice sobre las palabras las obras los sufrimientos y la gloria de Jesuacutes Si se prescinde de este auteacutentico baricentro no se percibe lo especiacutefico de la figura de Jesuacutes que se hace entonces contradictoria y en uacuteltima instancia incomprensible La pregunta que debe plantearse todo lector del Nuevo Testamento sobre la procedencia de la doctrina de Jesuacutes sobre la clave para explicar su comportamiento soacutelo puede responderse a partir de este punto La reac-cioacuten de sus oyentes fue clara esa doctrina no procede de ninguna escuela es radicalmente diferente a lo que se puede aprender en las escuelas No se trata de una explicacioacuten seguacuten el meacutetodo interpretativo transmitido Es diferente es una explicacioacuten laquocon autoridadraquo Al re-flexionar sobre las palabras de Jesuacutes tendremos que volver sobre este diagnoacutestico de sus oyentes y profundizar maacutes en su significado

La doctrina de Jesuacutes no procede de ensentildeanzas humanas sean del tipo que sean sino del contacto inmediato con el Padre del diaacutelogo laquocara a cararaquo de la visioacuten de Aquel que descan-sa laquoen el seno del Padreraquo Es la palabra del Hijo Sin este fundamento interior seriacutea una teme-ridad Asiacute la consideraron los eruditos de los tiempos de Jesuacutes precisamente porque no qui-sieron aceptar este fundamento interior el ver y conocer cara a cara

Para entender a Jesuacutes resultan fundamentales las repetidas indicaciones de que se retira-ba laquoal monteraquo y alliacute oraba noches enteras laquoa solasraquo con el Padre Estas breves anotaciones descorren un poco el velo del misterio nos permiten asomarnos a la existencia filial de Jesuacutes entrever el origen uacuteltimo de sus acciones de sus ensentildeanzas y de su sufrimiento Este laquoorarraquo de Jesuacutes es la conversacioacuten del Hijo con el Padre en la que estaacuten implicadas la con-ciencia y la voluntad humanas el alma humana de Jesuacutes de forma que la laquooracioacutenraquo del hom-bre pueda llegar a ser una participacioacuten en la comunioacuten del Hijo con el Padre

La famosa tesis de Adolf von Harnack seguacuten la cual el anuncio de Jesuacutes seriacutea un anuncio del Padre del que el Hijo no formariacutea parte mdashy por tanto la cristologiacutea no perteneceriacutea al anuncio de Jesuacutesmdash es una tesis que se desmiente por siacute sola Jesuacutes puede hablar del Padre como lo hace soacutelo porque es el Hijo y estaacute en comunioacuten filial con Eacutel La dimensioacuten cristoloacutegi-ca esto es el misterio del Hijo como revelador del Padre la laquocristologiacutearaquo estaacute presente en

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todas las palabras y obras de Jesuacutes Aquiacute resalta otro punto importante hemos dicho que la comunioacuten de Jesuacutes con el Padre comprende el alma humana de Jesuacutes en el acto de la ora-cioacuten Quien ve a Jesuacutes ve al Padre (cf Jn 149) De este modo el disciacutepulo que camina con Jesuacutes se veraacute implicado con Eacutel en la comunioacuten con Dios Y esto es lo que realmente salva el trascender los liacutemites del ser humano algo para lo cual estaacute ya predispuesto desde la crea-cioacuten como esperanza y posibilidad por su semejanza con Dios

Jesuacutes de Nazaret I Desde el Bautismo hasta la Transfiguracioacuten La Esfera de los Libros Madrid 2007 pp 23-30

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ldquoY el Verbo se hizo carnerdquo Joseph Ratzinger

En este artiacuteculo se ha modificado la traduccioacuten de las citas biacuteblicas adoptando la versioacuten oficial de la Conferencia Episco-pal Espantildeola de 2010

Eacutel vino como nintildeo para quebrar nuestra soberbia

Proacutelogo del Evangelio seguacuten san Juan (Capiacutetulo 1)

1 Al principio existiacutea el Verbo y el Verbo estaba junto a Dios y el Verbo era Dios 2 Este estaba en el principio junto a Dios 3 Por medio de eacutel se hizo todo y sin eacutel no se hizo nada de cuanto se ha hecho 4 En eacutel estaba la vida y la vida era la luz de los hombres 5 Y la luz brilla en la tiniebla y la tiniebla no lo recibioacute 6 Surgioacute un hombre enviado por Dios que se llamaba Juan 7 este veniacutea como testigo para dar testimonio de la luz para que todos creyeran por medio de eacutel 8 No era eacutel la luz sino el que daba testimonio de la luz 9 El Verbo era la luz verdadera que alumbra a todo hombre viniendo al mundo 10 En el mundo estaba el mundo se hizo por medio de eacutel y el mundo no lo conocioacute 11 Vino a su casa y los suyos no lo recibieron

12 Pero a cuantos lo recibieron les dio poder de ser hijos de Dios a los que creen en su nombre 13 Estos no han nacido de sangre ni de deseo de carne ni de deseo de varoacuten sino que han nacido de Dios 14 Y el Verbo se hizo carne y habitoacute entre nosotros y hemos contemplado su gloria gloria como del Unigeacutenito del Padre lleno de gracia y de verdad 15 Juan da testimonio de eacutel y grita diciendo laquoEste es de quien dije El que viene detraacutes de miacute se ha puesto delante de miacute porque existiacutea antes que yoraquo 16 Pues de su plenitud todos hemos recibido gracia tras gracia 17 Porque la Ley se dio por medio de Moiseacutes la gracia y la verdad nos han llegado por medio de Jesucristo 18 A Dios nadie lo ha visto jamaacutes Dios unigeacutenito que estaacute en el seno del Padre es quien lo ha dado a conocer

En el Evangelio de la tercera misa de Navidad (Jn 11-18) lo amable y familiar del nacimien-to de Jesucristo en el establo de Beleacuten parece ser arrebatado hacia la extrantildea magnitud del misterio No se habla aquiacute del Nintildeo y de su madre como tampoco de los pastores y de sus ovejas ni del caacutentico de los aacutengeles que anuncia a los hombres la paz que proviene de la glo-ria de Dios

Y sin embargo hay cosas en comuacuten con los otros relatos tambieacuten este Evangelio habla de la luz que brilla en la tiniebla habla de la gloria de Dios que podemos contemplar en el Verbo hecho carne como gracia y habla del Sentildeor que no fue recibido por los suyos

Asiacute a traveacutes de esas palabras misteriosamente magnas se hace visible de pronto el esta-blo en el que debiacutea nacer el Hijo de David porque no habiacutea lugar para eacutel en la ciudad

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Del mismo modo una escucha maacutes atenta y honda puede reconocer por cierto que el Evangelio del diacutea no dice otra cosa que el de la Nochebuena y que todos los evangelistas no anuncian sino un uacutenico evangelio Soacutelo que parten desde distintas perspectivas

Lucas y de forma semejante Mateo narran la historia terrena y abren a partir de ella el camino hacia el actuar oculto de Dios Juan el aacuteguila mira desde el misterio de Dios y mues-tra coacutemo ese misterio llega hasta el establo hasta la carne y la sangre del ser humano iquestCuaacutel es propiamente su intencioacuten iquestQueacute quiere decirnos la Iglesia para el diacutea de Navidad y a par-tir de eacutel para el antildeo entero para nuestra vida en general cuando nos presenta este texto de solemne austeridad cuando en realidad esperariacuteamos que se nos anuncien las caacutelidas pala-bras de la historia de la Natividad

SIacute MI VIDA TIENE SENTIDO iquestPUEDE SER ASIacute

Este Evangelio forma parte de la liturgia de Navidad desde remotiacutesimos tiempos porque contiene la frase que indica el motivo de nuestra alegriacutea el contenido propio de la fiesta laquoel Verbo se hizo carne y habitoacute entre nosotrosraquo (114)

En Navidad no celebramos el diacutea del nacimiento de un gran hombre cualquiera como los hay tantos Tampoco celebramos simplemente el misterio de la infancia

Cierto la condicioacuten lozana pura y abierta de un nintildeo es fuente de esperanzas Nos da aacutenimos para contar con nuevas posibilidades del ser humano Pero si nos aferramos dema-siado a esto solo al nuevo comienzo de la vida en el nintildeo al final podriacutea quedarnos soacutelo tris-teza tambieacuten esto nuevo perderaacute su lozaniacutea Tambieacuten el nintildeo deberaacute entrar en la pugna de la competencia de la vida y participar de sus componendas y humillaciones y al final seraacute botiacuten de la muerte al igual que todos nosotros

Si no tuvieacuteramos otra cosa que celebrar maacutes que el idilio del nacimiento y del ser nintildeo al final no nos quedariacutea idilio alguno Al final soacutelo nos queda el eterno morir y devenir y se puede preguntar si el nacer no es propiamente algo triste puesto que al fin y al cabo no conduce sino a la muerte Por eso es tan importante que aquiacute haya sucedido algo maacutes el Verbo se hizo carne

laquoEste nintildeo es Hijo de Diosraquo nos dice uno de nuestros antiguos y hermosos caacutenticos navi-dentildeos Aquiacute ha sucedido lo tremendo lo inimaginable y sin embargo al mismo tiempo lo siempre esperado y hasta lo necesario Dios ha venido a nosotros Se ha unido al hombre de forma tan indisoluble que ese hombre es verdaderamente Dios de Dios Luz de Luz y sigue siendo verdadero hombre

El eterno Sentido del mundo ha llegado a nosotros de forma tan real y verdadera que se lo puede tocar y mirar (veacutease 1 Jn 11) Pues lo que Juan llama laquoel Verboraquo significa en griego al mismo tiempo tanto como laquoel sentidoraquo Por eso podriacuteamos traducir con toda justeza laquoel Sentido se hizo carneraquo

Pero este Sentido no es simplemente una idea general que se encuentra escondida den-tro del mismo mundo El Sentido se vuelve hacia nosotros El Sentido es una palabra una interpelacioacuten que se nos dirige El Sentido nos conoce nos llama nos conduce El Sentido no es una ley general en la que desempentildeamos alguacuten tipo de papel Ese Sentido estaacute pensado de forma totalmente personal para cada uno Eacutel mismo es persona es el Hijo del Dios vivo que nacioacute en el establo de Beleacuten

A muchas personas mdashde alguna manera a todos nosotrosmdash esto nos parece demasiado bello para que sea verdad Se nos dice en efecto hay un sentido detraacutes de todo ello Y ese sentido no es una rebelioacuten impotente contra el sinsentido El Sentido tiene poder El Sentido

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es Dios Y Dios es bueno Dios no es cierto ser supremo que se encuentra lejos y al que nunca es posible acercarse Eacutel estaacute muy cerca al alcance de nuestra voz siempre accesible Dios tiene tiempo para miacute tanto tiempo que estuvo acostado como hombre en el pesebre y man-tiene eternamente su condicioacuten humana

Nos preguntamos una y otra vez iquestes posible esto iquestGuarda correspondencia con Dios el que sea un nintildeo No queremos creer que la verdad sea hermosa Seguacuten nuestra experiencia la verdad es a fin de cuentas casi siempre cruel y sucia y cuando alguna vez parece no serlo cavilamos tanto y le damos tantas vueltas que al final seguimos teniendo razoacuten con nuestro recelo

Del arte se afirmoacute una vez que sirve a lo bello y que lo bello a su vez es splendor veritatis el esplendor de la verdad su luminosidad interior Hoy en diacutea sin embargo en la mayoriacutea de los casos el arte ve su tarea suprema en desenmascarar al hombre como un ser sucio y as-queroso

Si pensamos en los dramas de Bertolt Brecht encontramos que tambieacuten en su caso toda la genialidad del poeta estaacute dirigida al desvelamiento de la verdad pero no ya para mostrar su esplendor sino para indicar que la verdad es sucia que la suciedad es la verdad El en-cuentro con la verdad ya no ennoblece sino que denigra De ahiacute la burla contra la Navidad la ridiculizacioacuten de nuestra alegriacutea

Y asiacute es si Dios no existe no queda luz alguna sino soacutelo la sucia tierra En ello estriba la verdad realmente traacutegica de este tipo de laquopoesiacutearaquo

DIOS QUERIacuteA Y QUIERE NUESTRO AMOR

laquoLos suyos no lo recibieronraquo (111) dice el proacutelogo de san Juan sobre el Verbo encarnado Al final preferimos nuestra empecinada desesperacioacuten a la bondad de Dios que quisiera to-car nuestro corazoacuten desde Beleacuten Al final somos demasiado orgullosos como para dejarnos redimir

laquoLos suyos no lo recibieronraquo el abismo de esta frase no se agota en la historia de la buacutesqueda de albergue que solemos representar una y otra vez con tanto amor en nuestro teatro popular navidentildeo Tampoco se agota con el llamamiento moral a pensar en los sin techo que pueblan el mundo entero y nuestras propias ciudades por importante que sea tal llamamiento Esa frase toca algo maacutes profundo en nosotros toca el motivo maacutes iacutentimo y hondo por el cual la tierra no ofrece techo a tantos seres humanos el hecho de que nuestra soberbia cierra las puertas a Dios y con ello tambieacuten a los hombres

Somos demasiado soberbios para ver a Dios Nos pasa como a Herodes y a sus especialis-tas en teologiacutea en ese nivel ya no se oye cantar a los aacutengeles En ese nivel uno se siente amenazado por Dios o bien se aburre de eacutel En ese nivel no se quiere ser ya de laquolos suyosraquo ser laquode Diosraquo propiedad de Dios sino pertenecerse soacutelo a uno mismo Por eso tampoco po-demos recibir entonces a Aquel que viene a los suyos a su propiedad para hacerlo debe-riacuteamos cambiar reconocerlo como duentildeo

Eacutel vino como nintildeo para quebrar nuestra soberbia Quizaacute hasta hubieacutesemos capitulado an-te el poder ante la sabiduriacutea Pero eacutel no quiere nuestra capitulacioacuten sino nuestro amor Quiere liberarnos de nuestro orgullo y de ese modo hacernos verdaderamente libres

Por eso dejemos que la alegriacutea de este diacutea penetre en nuestra alma No es una ilusioacuten Es la verdad Pues la verdad mdashla uacuteltima la verdaderamdash es hermosa Y es buena Encontrarla hace bueno al hombre Ella nos habla desde el Nintildeo que es el propio Hijo de Dios

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SU GLORIA EN MEDIO DE ESTE MUNDO

Nuestro Evangelio desemboca en la frase laquohemos contemplado su gloriaraquo (114) Podriacutea ser la expresioacuten de los pastores que regresan del establo y resumen asiacute su vivencia Podriacutea ser tambieacuten la expresioacuten con la cual Mariacutea y Joseacute describen su recuerdo de la noche de Beleacuten Pero aquiacute se trata de la mirada retrospectiva del disciacutepulo que afirma lo que le suce-dioacute en el encuentro con Jesuacutes

Y en realidad todos los cristianos deberiacuteamos poder decir la frase hemos contemplado su gloria Maacutes auacuten hasta se podriacutea declarar a partir de alliacute en queacute consiste creer contem-plar su gloria en medio del mundo

El que cree ve Pero iquesthemos visto nosotros iquestNo nos habremos quedado ciegos iquestNo es-tamos miraacutendonos siempre a nosotros mismos y a nuestra propia imagen Cada cual puede ver fuera de siacute mismo soacutelo aquello con lo que su interior guarda correspondencia

Dejemos que el misterio de este diacutea nos abra los ojos y nos torne videntes Entonces vivi-remos por iniciativa propia como quienes ven como hombres que no piensan soacutelo en siacute mismos ni se conocen soacutelo a siacute mismos La colecta de Adveniat1 podriacutea ser una pequentildea res-puesta a la llamada de la Navidad un signo de que escuchamos y hemos aprendido a ver de que reconocemos a Dios como el verdadero propietario tambieacuten de nuestro patrimonio Asiacute podriacuteamos convertirnos nosotros mismos en portadores de la luz que proviene de Beleacuten y despueacutes rezar llenos de confianza Adveniat regnum tuum Venga a nosotros tu reino Venga a nosotros tu luz Venga a nosotros tu alegriacutea

La bendicioacuten de la Navidad Meditaciones Herder Barcelona 2007 pp 101-115

1 Obra episcopal de ayuda de la Iglesia catoacutelica en Alemania para la Iglesia de Ameacuterica Latina La ldquollamadardquo de Adveniat a la que se refiere el autor es la accioacuten anual que se realiza durante el Adviento y que culmina en una colecta nacional

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ldquoToda lengua proclame Jesucristo es el Sentildeorrdquo Raniero Cantalamessa

En esta noticia que nacioacute con la Pascua estaba encerrada ya como en una semilla toda la fuerza de la predicacioacuten evangeacutelica

El diacutea maacutes santo del antildeo para el pueblo judiacuteo mdashel Yom Kippur o diacutea de la ldquoGran expia-cioacutenrdquo [יום הכיפורים]mdash el sumo sacerdote llevando la sangre de las viacutectimas pasaba al otro lado del velo del templo entraba en el ldquoSanto de los santosrdquo y alliacute solo en presencia del Altiacute-simo pronunciaba el Nombre de Dios Era el Nombre que se le habiacutea revelado a Moiseacutes des-de la zarza ardiendo compuesto de cuatro letras [יהוהlrm] que a nadie le era liacutecito pronunciar durante el resto del antildeo sino que se sustituiacutea al pronunciarlo con Adonai [יאדנ] que quiere decir Sentildeor Ese Nombre mdashque tampoco yo quiero pronunciar por respeto al deseo del pue-blo judiacuteo por el que la Iglesia reza el diacutea de Viernes Santomdash proclamado en aquellas circuns-tancias estableciacutea una comunicacioacuten entre el cielo y la tierra haciacutea presente a la misma per-sona de Dios y expiaba aunque soacutelo fuese en figura los pecados de la nacioacuten

Tambieacuten el pueblo cristiano tiene su Yom Kippur su diacutea de la Gran expiacioacuten y ese diacutea es eacuteste que estamos celebrando1 Ese cumplimiento ha sido proclamado en la segunda lectura de esta liturgia con las palabras de la carta a los Hebreos ldquoTenemos un sumo sacerdote grande que ha atravesado el cielo Jesuacutes Hijo de Diosrdquo (Hb 414) Cristo mdashleemos en esa misma cartamdash ldquoha entrado en el santuario una vez para siempre no con sangre de machos cabriacuteos ni de becerros sino con la suya propiardquo (Hb 912) Tambieacuten en este diacutea en el que ce-lebramos ya no en figura sino en realidad la Gran expiacioacuten no ya de los pecados de una sola nacioacuten sino ldquolos del mundo enterordquo (cf 1 Jn 22 Rm 325) tambieacuten en este diacutea se pro-nuncia un Nombre En la aclamacioacuten al Evangelio hemos cantado hace un momento estas palabras del apoacutestol Pablo ldquoCristo se hizo obediente hasta la muerte y una muerte de cruz Por eso Dios lo levantoacute sobre todo y le concedioacute el Nombre sobre todo nombrerdquo Tambieacuten el Apoacutestol se abstiene de pronunciar ese nombre inefable y lo sustituye por Adonai que en griego suena Kyrios [Κύριος] en latiacuten Dominus y en espantildeol Sentildeor ldquoToda rodilla mdashprosigue el textomdash se doble y toda lengua proclame iexclJesucristo es el Sentildeor para gloria de Dios Pa-drerdquo (Flp 28-11) Pero lo que eacutel quiere expresar con la palabra ldquoSentildeorrdquo es precisamente aquel Nombre que proclama el Ser divino El Padre ha dado a Cristo mdashincluso como hom-bremdash su mismo Nombre y su mismo poder (cf Mt 2818) eacutesta es la verdad inaudita que se encierra en la proclamacioacuten ldquoiexclJesucristo es el Sentildeorrdquo Jesucristo es ldquoEl que esrdquo el Viviente

San Pablo no es el uacutenico que proclama esta verdad ldquoCuando levanteacuteis al Hijo del Hom-bre mdashdice Jesuacutes en el evangelio de Juanmdash sabreacuteis que Yo Soyrdquo (Jn 128 [cf Ex 313 LXX ldquoἘγώ εἰμι ὁ ὤνrdquo]) Y tambieacuten ldquoSi no creeacuteis que Yo Soy morireacuteis por vuestros pecadosrdquo (Jn 824) La remisioacuten de los pecados tiene lugar ahora en este Nombre en esta Persona Hace unos momentos hemos oiacutedo en el relato de la Pasioacuten lo que ocurrioacute cuando los soldados se acercaron a Jesuacutes para prenderlo ldquoLes dijo iquestA quieacuten buscaacuteis Le contestaron A Jesuacutes el Nazareno Les dijo Jesuacutes Yo Soy Al decirles Yo Soy retrocedieron y cayeron a tierrardquo (Jn 184-6) iquestPor queacute retrocedieron y cayeron a tierra Porque eacutel habiacutea pronunciado su Nombre divino ldquoEgo eimiacute [ἐγώ εἰμι] mdash Yo soyrdquo y eacuteste quedoacute libre por un instante para desencadenar su poder Tambieacuten para el evangelista Juan el Nombre divino estaacute iacutentimamente ligado a la obediencia de Jesuacutes hasta la muerte ldquoCuando levanteacuteis al Hijo del Hombre sabreacuteis que Yo Soy y que no hago nada por mi cuenta sino que hablo como el Padre me ha ensentildeadordquo (Jn

1 El original es una homiliacutea en la celebracioacuten del Viernes Santo

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828) Jesuacutes no es Sentildeor en contra del Padre o en lugar del Padre sino ldquopara gloria de Dios Padrerdquo

Eacutesta es la fe que la Iglesia heredoacute de los apoacutestoles que santificoacute sus oriacutegenes que mo-deloacute su culto e incluso su arte En la aureola del Cristo Pantocraacutetor [Παντοκράτωρ] de los mo-saicos y de los iconos antiguos aparecen inscritas en oro tres letras griegas ldquoΟΩΝ [ὁ ὤν] mdash El que esrdquo Nosotros estamos aquiacute para hacer que esta fe se despierte si es necesario inclu-so de las piedras En los primeros siglos de la Iglesia en la semana siguiente al bautismo que era la semana de Pascua teniacutea lugar la revelacioacuten y la entrega a los neoacutefitos de las realidades cristianas maacutes sagradas que hasta ese momento se les habiacutean mantenido ocultas o de las que soacutelo se hablaba por alusioacuten de acuerdo a la ldquodisciplina de lo arcanordquo entonces en vigor Se les introduciacutea un diacutea tras otro en el conocimiento de los ldquomisteriosrdquo mdashes decir del bau-tismo de la Eucaristiacutea del Padre nuestromdash y de su simbolismo y por eso se lo llamaba cate-quesis ldquomistagoacutegicardquo Era una experiencia uacutenica que dejaba una impresioacuten imborrable para toda la vida no tanto por la forma en que ocurriacutea cuanto por la grandeza de las realidades espirituales que se desplegaban ante sus ojos Tertuliano dice que los convertidos ldquose so-brecogiacutean de asombro ante la luz de la verdadrdquo2 Actualmente todo esto ya no existe con el paso del tiempo las cosas han ido cambiando Pero podemos recrear momentos como aquellos La liturgia auacuten nos ofrece ocasiones para hacerlo Y una de ellas es esta solemne liturgia del Viernes Santo Esta tarde la Iglesia si nos encuentra atentos tiene algo para ldquorevelarnosrdquo y para ldquoentregarnosrdquo como si fueacuteramos neoacutefitos Tiene para entregarnos el sentildeoriacuteo de Cristo tiene para revelarnos este secreto que estaacute escondido para el mundo que ldquoJesuacutes es el Sentildeorrdquo y que ante eacutel debe doblarse toda rodilla Que un diacutea ldquose doblaraacuterdquo indefectiblemente ante eacutel toda rodilla (cf Is 4523) De la palabra mdasho dabar [דבר]mdash de Dios se dice en el Antiguo Testamento que ldquocaiacutea sobre Israelrdquo (cf Is 97) que ldquoveniacutea sobre alguienrdquo Pues bien esta palabra ldquoJesuacutes es el Sentildeorrdquo culmina-cioacuten de todas las palabras ldquocaerdquo sobre nosotros viene sobre esta asamblea se hace reali-dad viviente aquiacute en el centro de la Iglesia catoacutelica Pasa como la antorcha ardiendo que pasoacute entre las dos mitades de las viacutectimas que habiacutea preparado Abrahaacuten para el sacrificio de alianza (cf Gn 1517)

ldquoSentildeorrdquo es el nombre divino que nos afecta maacutes directamente a nosotros Dios era ldquoDiosrdquo y ldquoPadrerdquo antes que existiesen el mundo los aacutengeles y los hombres pero auacuten no era ldquoSentildeorrdquo Se hace Sentildeor Dominus a partir del momento en que existen creaturas sobre las que ejercer su ldquodominiordquo y que aceptan libremente ese dominio En la Trinidad no hay ldquose-ntildeoresrdquo porque no hay servidores sino que todos son iguales Somos nosotros en cierto sen-tido los que hacemos que Dios sea el ldquoSentildeorrdquo Ese dominio de Dios que fue rechazado por el pecado ha sido restablecido por la obediencia de Cristo el nuevo Adaacuten Por Cristo Dios ha vuelto a ser Sentildeor por un tiacutetulo maacutes fuerte por creacioacuten y por redencioacuten iexclDios ha vuelto a reinar desde la Cruz mdashRegnavit a ligno Deus ldquoPara esto murioacute y resucitoacute Cristo para ser Sentildeor de vivos y muertosrdquo (Rm 149)

La fuerza objetiva de la frase ldquoJesuacutes es el Sentildeorrdquo reside en el hecho de que hace presen-te la historia Esa frase es la consecuencia de dos acontecimientos fundamentales Jesuacutes mu-rioacute por nuestros pecados y resucitoacute para nuestra justificacioacuten por eso Jesuacutes es el Sentildeor Los acontecimientos que la prepararon se han condensado despueacutes por asiacute decirlo en esa con-

2 TERTULIANO Apologeacutetico 39 9

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secuencia y ahora se hacen presentes y operantes en ella cuando la proclamamos con fe ldquoSi tus labios profesan que Jesuacutes es el Sentildeor y tu corazoacuten cree que Dios lo resucitoacute de entre los muertos te salvaraacutesrdquo (Rm 109)

Baacutesicamente hay dos maneras de entrar en comunioacuten con los acontecimientos de la salvacioacuten uno es el sacramento el otro es la palabra Esta manera de la que estamos hablando es la de la palabra y de la palabra por excelencia que es el kerigma [κήρυγμα proclamacioacuten] El cristianismo es rico en ejemplos y en modelos de experiencias de lo divino La espiritualidad ortodoxa insiste en la experiencia de Dios a traveacutes de los ldquomisteriosrdquo a traveacutes de la oracioacuten del corazoacuten La espiritualidad occidental insiste en la experiencia de Dios mediante la contemplacioacuten en la que el hombre se recoge en su interior y se eleva con la mente por encima de las cosas y de siacute mismo Y es que hay muchos ldquocaminos de la men-te hacia Diosrdquo Pero la palabra de Dios nos revela uno que ha servido para abrir el horizonte de Dios a las primeras generaciones cristianas un camino que no es extraordinario y que no estaacute reservado para unos pocos privilegiados sino que estaacute abierto a todos los hombres de recto corazoacuten mdasha los que ya creen y a los que andan en busca de la femdash un camino que no sube a traveacutes de los grados de la contemplacioacuten sino que pasa por los acontecimientos divi-nos de la salvacioacuten que no nace del silencio sino de la escucha Y es el camino del kerigma ldquoiexclJesucristo ha muerto iexclJesucristo ha resucitado iexclJesucristo es el Sentildeorrdquo

Tal vez una experiencia de ese tipo es la que teniacutean los primeros cristianos cuando en el culto exclamaban iexclMaranatha que queriacutea decir dos cosas dependiendo de la manera de pronunciarlo [תאlrmמרנא maranacirc thacirc o אתאlrm maran athacirc] a saber ldquoiexclVen Sentildeorrdquo o ldquoEl מרןSentildeor estaacute aquiacuterdquo Podiacutea expresar un anhelo de la vuelta de Cristo o bien una respuesta entu-siasta a la epifaniacutea lituacutergica de Cristo es decir a su manifestacioacuten en medio de la asamblea reunida en oracioacuten

Este sentimiento de la presencia del Sentildeor resucitado es una especie de iluminacioacuten in-terior que a veces cambia por completo el estado de aacutenimo de la persona que lo recibe Nos recuerda lo que ocurriacutea en las apariciones del Resucitado a los disciacutepulos Un diacutea des-pueacutes de Pascua los apoacutestoles estaban pescando en el lago de Tiberiacuteades cuando en la orilla aparecioacute un hombre que se puso a hablar con ellos desde lejos Hasta cierto punto todo era normal se quejaban de que no habiacutean pescado nada como hacen con frecuencia los pesca-dores Pero de pronto en el corazoacuten de uno de ellos mdashdel disciacutepulo al que Jesuacutes queriacuteamdash se encendioacute una luz lo reconocioacute y exclamoacute ldquoiexclEs el Sentildeorrdquo (Jn 217) Y entonces todo cambioacute de golpe en la barca

Entendemos asiacute por queacute afirma san Pablo que ldquonadie puede decir iexclJesuacutes es el Sentildeor si no es bajo la accioacuten del Espiacuteritu Santordquo (1 Co 123) Como el pan en el altar se convierte en el cuerpo vivo de Cristo por la fuerza del Espiacuteritu Santo que desciende sobre eacutel asiacute de manera semejante esa palabra se hace ldquoviva y eficazrdquo (Hb 412) por la fuerza del Espiacuteritu Santo que actuacutea en ella Se trata de un acontecimiento de gracia que podemos preparar favorecer y desear pero que no podemos provocar por nosotros mismos Generalmente no nos damos cuenta de ello mientras estaacute sucediendo sino soacutelo despueacutes de que ha ocurrido a veces des-pueacutes de varios antildeos En este momento podriacutea ocurrirle a alguno de los aquiacute presentes lo que ocurrioacute en el corazoacuten del disciacutepulo amado en el lago de Tiberiacuteades que ldquoreconozcardquo al Se-ntildeor

En la frase ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo hay tambieacuten un aspecto subjetivo que depende de quien la pronuncia Varias veces me he preguntado por queacute los demonios en los evangelios

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nunca pronuncian este tiacutetulo de Jesuacutes Llegan hasta a decirle a Jesuacutes ldquoTuacute eres el Hijo de Diosrdquo o tambieacuten ldquoTuacute eres el Santo de Diosrdquo (cf Mt 43 Mc 311 57 Lc 441) pero nunca los oiacutemos exclamar ldquoiexclTuacute eres el Sentildeorrdquo La respuesta maacutes plausible me parece eacutesta Decir ldquoTuacute eres el Hijo de Diosrdquo es reconocer un dato real que no depende de ellos y que ellos no pue-den cambiar Pero decir ldquoiexclTuacute eres el Sentildeorrdquo es algo muy distinto Implica una decisioacuten per-sonal Significa reconocerlo como tal someterse a su dominio Si lo hiciesen dejariacutean en ese mismo momento de ser lo que son y se convertiriacutean en aacutengeles de luz

Esa expresioacuten divide realmente dos mundos Decir ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo significa entrar libremente en el aacutembito de su dominio Es como decir Jesucristo es ldquomirdquo Sentildeor eacutel es la razoacuten de mi vida yo vivo ldquoparardquo eacutel y ya no ldquopara miacuterdquo ldquoNinguno de nosotros mdashescribiacutea Pa-blo a los Romanosmdash vive para siacute mismo y ninguno muere para siacute mismo Si vivimos vivimos para el Sentildeor si morimos morimos para el Sentildeor en la vida y en la muerte somos del Sentildeorrdquo (Rm 147-8) La suprema contradiccioacuten que el hombre experimenta desde siempre mdashla con-tradiccioacuten entre la vida y la muertemdash ya ha sido superada Ahora la contradiccioacuten maacutes radical no se da entre el vivir y el morir sino entre el vivir ldquopara el Sentildeorrdquo y el vivir ldquopara siacute mismosrdquo Vivir para siacute mismos es el nuevo nombre de la muerte

La proclamacioacuten ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo ocupoacute despueacutes de Pascua el lugar que en la pre-dicacioacuten de Jesuacutes habiacutea tenido el anuncio ldquoiexclHa llegado a vosotros el reino de Diosrdquo Antes de que existiesen los evangelios y antes de que existiese el proyecto de escribirlos existiacutea ya esta noticia ldquoJesuacutes ha resucitado Eacutel es el Mesiacuteas iexclEacutel es el Sentildeorrdquo Todo empezoacute con esto En esta noticia que nacioacute con la Pascua estaba encerrada ya como en una semilla toda la fuer-za de la predicacioacuten evangeacutelica La catequesis y la teologiacutea de la Iglesia son como un aacuterbol majestuoso que brotoacute de esa semilla Pero eacutesta mdashcomo ocurre con la semilla naturalmdash con el paso del tiempo quedoacute sepultada bajo la planta que produjo El kerigma en nuestra con-ciencia actual es una de las verdades de la fe un punto aun cuando sea importante de la catequesis y de la predicacioacuten No es algo que esteacute aparte en el origen de la fe

Mi primera reaccioacuten ante un texto de la Escritura es siempre la de ir a buscar las reso-nancias que ese texto ha tenido en la Tradicioacuten es decir en los Padres y en los Doctores de la Iglesia en la liturgia en los santos Y lo normal es que se agolpen los testimonios en la men-te Pero cuando intenteacute hacerlo con la expresioacuten ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo comprobeacute con sor-presa que la Tradicioacuten era casi muda En el siglo III d C el tiacutetulo de Sentildeor ya no conserva su significado original y se lo considera inferior al tiacutetulo de Maestro Se lo conceptuacutea como tiacutetu-lo caracteriacutestico de los que siguen siendo ldquosiervosrdquo y todaviacutea no han llegado a ser ldquoamigosrdquo y por lo tanto es propio del estadio del ldquotemorrdquo3 Sin embargo ya sabemos que es algo muy distinto

Para una nueva evangelizacioacuten del mundo necesitamos volver a sacar a la luz aquella semilla en la que se encuentra condensada auacuten intacta toda la fuerza del mensaje evangeacute-lico Necesitamos desenterrar ldquola espada del Espiacuteriturdquo que es el anuncio apasionado de Jesuacutes como Sentildeor En una ceacutelebre obra eacutepica del medioevo cristiano se habla de un mundo en el que todo languidece y se vuelve confuso porque nadie plantea la cuestioacuten fundamental y nadie pronuncia la palabra crucial mdashla del Santo Grialmdash pero que vuelve a florecer cuando se pronuncia de nuevo esa palabra y cuando se atrae la atencioacuten sobre lo que tiene que estar por encima de los pensamientos de todos Algo asiacute ocurre creo yo con la palabra del kerig-ma ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo Todo languidece y carece de vigor donde ya no se pronuncia esa palabra o ya no se coloca en el centro o ya no se pone ldquoen el Espiacuteriturdquo Y todo se reanima y se vuelve a inflamar donde esa palabra se pone en toda su pureza en la fe Aparentemente

3 Cf ORIacuteGENES Comentario al evangelio de Juan I 29 (Sch 120 p 158)

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nada nos es tan familiar como la palabra ldquoSentildeorrdquo Es parte del nombre con que invocamos a Cristo al final de todas las oraciones lituacutergicas Pero una cosa es decir ldquoNuestro Sentildeor Jesu-cristordquo y otra decir ldquoiexclJesucristo es nuestro Sentildeorrdquo Durante siglos y puede decirse que hasta nuestros diacuteas la misma proclamacioacuten ldquoJesuacutes es el Sentildeorrdquo con que se cierra el himno de la carta a los Filipenses ha quedado escondida bajo una traduccioacuten erroacutenea En efecto la Vul-gata traduciacutea ldquoToda lengua proclame que el Sentildeor Jesucristo estaacute en la gloria de Dios Padrerdquo mdashOmnis lingua confiteatur quia Dominus Iesus Christus in gloria est Dei Patrismdash mientras que mdashcomo ahora sabemosmdash el sentido de esa frase no es que el Sentildeor Jesucristo estaacute en la gloria de Dios Padre sino que Jesuacutes es el Sentildeor iexcly que lo es para gloria de Dios Padre

Pero no basta con que la lengua proclame que Jesucristo es el Sentildeor es preciso ademaacutes que ldquotoda rodilla se doblerdquo No son dos cosas separadas sino una sola cosa Quien proclama a Jesuacutes como Sentildeor tiene que hacerlo doblando la rodilla es decir sometieacutendose con amor a esa realidad doblando la propia inteligencia en obediencia a la fe Se trata de renunciar a ese tipo de fuerza y de seguridad que proviene de la ldquosabiduriacuteardquo es decir de la capacidad para afrontar al mundo increacutedulo y soberbio con sus mismas armas que son la dialeacutectica la discu-sioacuten los razonamientos sin fin cosas todas que nos permiten ldquoestar siempre buscando sin nunca encontrarrdquo (cf 2 Tm 37) y por tanto sin sentirnos nunca obligados a tener que obe-decer a la verdad una vez que la hemos encontrado El kerigma no da explicaciones sino que exige obediencia porque en eacutel actuacutea la autoridad del mismo Dios ldquoDespueacutesrdquo y ldquoal ladordquo de eacutel hay lugar para todas las razones y demostraciones pero no ldquodentrordquo de eacutel La luz del sol brilla por siacute misma y no puede ser esclarecida con otras luces sino que es ella la que lo escla-rece todo Quien dice que no la ve lo uacutenico que hace es proclamar que eacutel mismo es ciego

Es preciso aceptar la ldquodebilidadrdquo y la ldquonecedadrdquo del kerigma mdashlo cual significa tambieacuten la propia debilidad humillacioacuten y derrotamdash para que la fuerza y la sabiduriacutea de Dios puedan salir victoriosamente a la luz y seguir actuando ldquoLas armas con que luchamos mdashdice Pa-blomdash no son humanas sino divinas y tienen poder para destruir fortalezas Deshacemos sofismas y cualquier clase de altaneriacutea que se levante contra el conocimiento de Dios Esta-mos tambieacuten dispuestos a someter a Cristo todo pensamientordquo (2 Co 104-5) En otras pala-bras es necesario estar en la cruz porque la fuerza del sentildeoriacuteo de Cristo brota toda ella de la cruz

Debemos estar atentos a no avergonzarnos del kerigma La tentacioacuten de avergonzarnos de eacutel es fuerte Tambieacuten lo fue para el apoacutestol Pablo que sintioacute la necesidad de gritarse a siacute mismo ldquoiexclYo no me averguumlenzo del Evangeliordquo (Rm 116) Y lo sigue siendo auacuten maacutes en nues-tros diacuteas iquestQueacute sentido tiene mdashnos insinuacutea una parte de nosotros mismosmdash hablar de que Cristo ha resucitado y de que es el Sentildeor mientras a nuestro alrededor existen tantos pro-blemas concretos que acosan al hombre el hambre la injusticia la guerra Al hombre le gusta que se hable de eacutel mdashaunque se hable malmdash bastante maacutes que oiacuter hablar de Dios En tiempos de Pablo una parte del inundo pediacutea milagros y otra parte pediacutea sabiduriacutea Hoy una parte del mundo (la que vive bajo regiacutemenes capitalistas) pide justicia y otra parte (la que vive bajo regiacutemenes totalitarios comunistas) pide libertad Pero nosotros predicamos a Cris-to crucificado y resucitado (cf 1 Co 123) porque estamos convencidos de que en eacutel tienen su fundamento la verdadera justicia y la verdadera libertad

En la catequesis mistagoacutegica la revelacioacuten de los misterios teniacutea lugar de dos maneras mediante las palabras y mediante los ritos Los neoacutefitos escuchaban las explicaciones y veiacutean

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los ritos sobre todo el rito eucariacutestico que nunca antes habiacutean contemplado con sus ojos Lo mismo sucede tambieacuten en esta liturgia en la que se nos entrega el misterio del sentildeoriacuteo de Cristo Despueacutes de la liturgia de la palabra vienen ahora una serie de ritos Se descubriraacute solemnemente la imagen del Crucificado y nos arrodillaremos todos tres veces Mostrare-mos incluso de manera visible que en la Iglesia toda rodilla se dobla El velo morado que hasta ahora cubriacutea la imagen del Crucificado simboliza ese otro velo que oculta al Crucifijo desnudo a los ojos del mundo ldquoHasta hoy mdashdeciacutea san Pablo de los judiacuteos de su tiempomdash un velo cubre sus mentes pero cuando se vuelvan hacia el Sentildeor se quitaraacute el velordquo (2 Co 315-16) Por desgracia ese velo estaacute tendido tambieacuten ante los ojos de muchos cristianos y soacutelo se descorreraacute ldquocuando se vuelvan hacia el Sentildeorrdquo cuando descubran el sentildeoriacuteo de Cris-to No antes

Cuando esta tarde se ldquoeleverdquo ante nuestros ojos el Crucifijo desnudo mireacutemoslo bien Eacutese es el Jesuacutes a quien proclamamos como ldquoSentildeorrdquo y no otro no un Jesuacutes faacutecil de agua de rosas Es importante lo que vamos a hacer Para que nosotros pudieacutesemos tener el privilegio de saludarlo como Rey y Sentildeor verdadero como haremos enseguida Jesuacutes aceptoacute ser salu-dado como rey de burlas para que nosotros pudieacutesemos tener el privilegio de doblar humil-demente la rodilla ante eacutel eacutel aceptoacute que se arrodillaran ante eacutel por burla y por escarnio ldquoLos soldados mdashestaacute escritomdash lo vistieron de puacuterpura le pusieron una corona de espinas que habiacutean trenzado y comenzaron a hacerle el saludo Le golpearon la cabeza con una cantildea le escupieron y doblando las rodillas se postraban ante eacutelrdquo (Mc 1516-19)

Tenemos que estar muy compenetrados con lo que hacemos y poner en ello una gran adoracioacuten y una enorme gratitud pues es muy grande el precio que eacutel ha pagado Todas las ldquoproclamacionesrdquo que escuchoacute estando vivo fueron proclamaciones de odio todas las ldquogenuflexionesrdquo que vio fueron genuflexiones de ignominia No debemos antildeadir nosotros otras maacutes con nuestra frialdad y nuestra superficialidad Mientras expiraba en la cruz auacuten teniacutea en sus oiacutedos el eco ensordecedor de aquellos gritos y la palabra ldquoReyrdquo colgaba escrita sobre su cabeza como una condena Ahora que vive a la derecha del Padre y que estaacute pre-sente por el Espiacuteritu en medio de nosotros que sus ojos puedan ver que toda rodilla se do-bla y que con ello se dobla la mente el corazoacuten la voluntad y todo que sus oiacutedos escuchen el grito de alegriacutea que brota del corazoacuten de los redimidos ldquoiexclJesucristo es el Sentildeor para glo-ria de Dios Padrerdquo

La fuerza de la Cruz Monte Carmelo Burgos 2003 pp 7-21

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Jesuacutes de Nazaret centro de la historia Gerhard Ludwig Muumlller

El significado uacutenico de Jesucristo deriva de que nos ha introducido en su relacioacuten con Dios

El mayor y maacutes significativo acontecimiento de toda la historia salviacutefica y de la historia uni-versal es el sacrificio de la cruz en el Goacutelgota donde el Hijo de Dios encarnado Jesucristo llevoacute a cabo la obra de la glorificacioacuten de Dios y de la salvacioacuten de los hombres

Este conmovedor texto estaacute tomado del antiguo Cantoral de Mainz Si dice verdad no fueron los reyes y generales los pensadores y artistas que encontramos en las clases de historia quienes decidieron el destino del mundo Alejandro Magno o Napoleoacuten Hegel o Einstein Mozart o Picasso no constituyen modelos definitivos de humanidad La estrella que eclipsa todas las demaacutes es Jesuacutes de Nazaret Nacido en un rincoacuten del mundo que los grandes de su tiempo consideraban insignificante supuso el giro de la historia

Reconocer a Jesuacutes como Cristo es lo que determina el destino de la humanidad La Iglesia laquocree que la clave el centro y el fin de toda la historia humana se encuentra en su Sentildeor y Maestroraquo (GS 10) Por eacutel con eacutel y en eacutel el hombre llega hasta Dios hasta el origen y el fin de todo ser Jesuacutes de Nazaret tiene un significado uacutenico para todo hombre su vida y su muerte no fueron un punto fugaz en la liacutenea infinita del tiempo Todo lo contrario en Jesucristo y por eacutel Dios interviene en el espacio en el tiempo y en la historia de la hum a-nidad Jesuacutes es el punto de interseccioacuten donde la eternidad de Dios se ha introducido en el tiempo del hombre Eacutel es el eje en que convergen las liacuteneas vertical y horizontal Vinien-do de Dios y siendo Dios entre nosotros los hombres Emmanuel (Mt 123) Eacutel es laquoel uacutenico mediador entre Dios y los hombresraquo (1 Tim 25)

Como laquonuevo y definitivo Adaacutenraquo (1 Cor 1545) Jesucristo es el hombre en el que todos los hombres se encuentran y se reconocen como hermanos y hermanas Los aconteci-mientos y destinos individuales que se pierden en el pasado los que despuntan como po-sibilidades en el horizonte del futuro reciben un centro inequiacutevoco La actuacioacuten de Dios en Jesuacutes y el comportamiento de Jesuacutes ante Dios cualifican el hecho histoacuterico del Goacutelgota como foco de toda existencia humana En la relacioacuten de cualquier hombre con Dios Jesuacutes de Nazaret no posee significado universal y exclusivo por ser el nuacutecleo de un poder logra-do humanamente o el de una gran cultura o el de una religioacuten universal No es la culmin a-cioacuten de la historia del espiacuteritu por haber sido el mayor pensador de todos los tiempos o porque un jurado lo haya incluido en alguacuten libro de reacutecords mundiales

El significado uacutenico de Jesucristo deriva de que nos ha introducido en su relacioacuten con Dios Esta relacioacuten se manifiesta en su forma de dirigirse a Dios laquoAbba Padreraquo Su con-ciencia de hijo nace de la relacioacuten intradivina del Padre con el Hijo anunciado desde toda la eternidad y con el Espiacuteritu Santo que procede del Padre Espiacuteritu que es el Espiacuteritu del Hijo La Trinidad inmanente se revela en la automanifestacioacuten histoacuterica de Dios a traveacutes de la encarnacioacuten de su palabra y a traveacutes del amor del Espiacuteritu Santo derramado en el co-razoacuten de sus fieles (cf Rom 55) Por esa revelacioacuten histoacuterica de Dios quienes creen en Jesuacutes como Cristo mdashlos laquocristianosraquo (cf Hch 1126)mdash son bautizados en el nombre del Padre y del Hijo y del Espiacuteritu Santo (cf Mt 2819) Entramos en comunioacuten con Dios al en-contrar a Jesucristo como hombre en virtud de su automanifestacioacuten como Hijo del Pa-dre celestial La comunidad de Padre Hijo y Espiacuteritu es el Dios eterno revelado a traveacutes de Cristo como verdad vida y amor

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En aquel momento el Espiacuteritu Santo llenoacute de alegriacutea a Jesuacutes que dijo Yo te alabo Padre Sentildeor del cielo y de la tierra porque has ocultado estas cosas a los sabios y prudentes y las has revelado a los sencillos Siacute Padre asiacute te ha parecido bien Todo me lo ha entregado mi Pa-dre y nadie conoce quieacuten es el Hijo sino el Padre y nadie sabe quieacuten es el Padre sino el Hijo y aqueacutel a quien el Hijo se lo quiera revelar (Lc 1021s cf Mt 1125-27)

Ya no cabe concebir la historia como una sucesioacuten interminable de hechos y relaciones trazadas sobre las cenizas del tiempo una sucesioacuten en la que el hombre quedariacutea inserto desamparado y a merced de poderosas fuerzas que le superan La historia no es un oceacutea-no encrespado y sin centro Interpelado por Dios a traveacutes de Jesucristo el hombre se convierte por la fe y en virtud de su naturaleza espiritual en sujeto de la historia Junto al resto de los hombres se hace responsable de que la historia encuentre su meta en Dios que llegaraacute a ser todo en todo y todo en todos (cf 1 Cor 1528) La promesa de la nueva y definitiva alianza se ha hecho realidad en la historia

Yo sereacute su Dios y ellos seraacuten mi pueblo (Jr 3133) Entonces seraacuten mi pueblo y yo sereacute su Dios Mi siervo David seraacute su rey y tendraacuten todos un solo pastor Hareacute con ellos una alianza de paz una alianza eterna y pondreacute mi santuario en medio de ellos para siempre pondreacute en medio de ellos mi morada Y cuando mi santuario esteacute en medio de ellos por siempre sabraacuten las naciones que yo soy el Sentildeor que ha consagrado a Israel (Ez 3723-28)

Corresponde a la determinacioacuten fundamental del hombre en su ser histoacuterico que en su existencia espiritual esteacute orientado hacia Dios De eacutel aguarda la respuesta definitiva a la pregunta que el hombre es para siacute mismo Conoce su contingencia su caraacutecter mortal lo efiacutemero de su ser No es capaz de superar la inseguridad de su existencia amenazada la fragilidad de su amor su sumisioacuten a la ley de lo perecedero Esto soacutelo es posible cuando lo infinito entra en lo finito cuando lo absoluto abre hacia siacute lo relativo cuando Dios viene al hombre y a traveacutes de Dios el hombre llega hasta Dios El hombre ya no puede definirse sin entender la referencia a Dios como su determinacioacuten esencial maacutes propia Al comienzo de sus conmovedoras Confesiones san Agustiacuten explica esta situacioacuten humana ante Dios

Grande eres Sentildeor y laudable sobremanera grande tu poder y tu sabiduriacutea no tiene nuacutemero iquestY pretende alabarte el hombre pequentildea parte de tu creacioacuten y precisamente el hombre que revestido de su mortalidad lleva consigo el testimonio de su pecado y el testi-monio de que resistes a los soberbios Con todo quiere alabarte el hombre pequentildea parte de tu creacioacuten Tuacute mismo lo mueves a ello haciendo que se deleite en alabarte porque nos has hecho para ti y nuestro corazoacuten estaacute inquieto hasta que descanse en ti (Confesiones 11)

El encuentro con el Dios del amor libra a los hombres de la convulsioacuten del ateiacutesmo heroico Eacuteste no es otra cosa que una presentacioacuten necia y terca de la bancarrota del nihil-ismo aquella desesperada actitud fundamental que nada tendriacutea que ver con el ser Para un nihilista todo esperar y amar todo construir y preocuparse es devorado por un dest i-no mordaz y maligno Nosotros reconocemos a Jesucristo como el hombre entre los mu-chos hombres en medio de la historia como uno de los nuestros que es hermano de to-dos nosotros (Heb 217)

En eacutel el Dios infinito eterno e inalcanzable ha entrado en nuestro mundo Cristo ha es-tablecido una meta para el flujo inmenso de las sucesivas generaciones una meta que une iacutentimamente a todos los hombres de todo tiempo y lugar en una uacutenica comunidad de es-peranza Eacutel ha dado centro y fin a la historia Por ello puede decirse creer en Dios es re-conocer en Jesucristo mdashsu Hijomdash el centro de la vida y dejarse determinar totalmente por eacutel en comunioacuten amorosa

No os inquieteacuteis Confiad en Dios y confiad tambieacuten en miacute Yo soy el camino la verdad y la vida Nadie puede llegar hasta el Padre sino por miacute (Jn 1416)

La Misa Fuente de vida cristiana Cristiandad Madrid 2004 pp 11-15

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Jesucristo Hijo de Dios y verdadero hombre Karl-Heinz Menke

La verdadera humanidad de Cristo no es el velo de su verdadera divinidad sino su revelacioacuten

No te haraacutes escultura ni imagen alguna ni de lo que hay arriba en los cielos ni de lo que hay abajo en la tierra ni de lo que hay en las aguas debajo de la tierra (Ex 204 Deut 58)

Esta prohibicioacuten veterotestamentaria de las imaacutegenes continuoacute teniendo efecto durante largo tiempo tambieacuten en el cristianismo a pesar de que Dios habiacutea adquirido en la persona de Jesucristo una visibilidad sin igual Cristo es sin embargo una persona no una imagen capturada en un lienzo En cuanto persona es la revelacioacuten del Dios invisible Pero iquestcoacutemo podemos nosotros que vivimos dos mil antildeos despueacutes representar la revelacioacuten de Dios en Cristo iquestSolamente bajo la forma del Pan eucariacutestico iquestSolamente a traveacutes del siacutembolo de la Cruz iquestO tambieacuten en imaacutegenes que presentan a Cristo como un determinado ser humano

La solucioacuten intentada por la Iglesia primitiva se podriacutea describir sinteacuteticamente de la ma-nera siguiente una profusioacuten de imaacutegenes de Cristo usadas al mismo tiempo prevendriacutea la identificacioacuten con una uacutenica imagen y en consecuencia la fijacioacuten de una imagen individual Mediante la estilizacioacuten los iconos de las Iglesias orientales suprimen de raiacutez la impresioacuten de una representacioacuten realista La adicioacuten de letras se refiere a la diferencia entre la imagen y la realidad que es soacutelo indicada por la pintura El ejemplo de los iconos deja pues claro que la imagen de Cristo no hace ldquodisponiblerdquo a Dios por el contrario lo que se describe es la lla-mada a una relacioacuten personal con eacutel

1 ldquoEacuteL ES LA IMAGEN DEL DIOS INVISIBLErdquo (COL 115)

La prohibicioacuten islaacutemica de las imaacutegenes renovoacute en el s VIII la controversia sobre la cuestioacuten de si estaacute permitido enmarcar a Cristo mdashsiendo verdaderamente Dios y por tanto ldquoindefini-blerdquomdash dentro de una imagen ldquodefinidardquo y llevoacute en el 787 al uacuteltimo de los grandes concilios cristoloacutegicos el segundo concilio de Nicea1 La cuestioacuten particular sobre la posibilidad de representar a Cristo se convirtioacute en el centro de todos los debates teoloacutegicos Juan Damas-ceno (dagger 749) indiscutiblemente el mayor teoacutelogo del s VIII nos cuenta el porqueacute En la pers-pectiva de la Biblia la materia es algo bastante diferente de lo que es en la filosofiacutea griega Desde el punto de vista del neoplatonismo la materia es realmente lo opuesto a la divinidad al absolutamente Uno Por tanto la filosofiacutea griega no puede pensar que una criatura en cuanto criatura sea la revelacioacuten de la divinidad no puede decir nada sobre lo que la fe cris-tiana expresa con el dogma de la encarnacioacuten de Dios Juan Damasceno conoce la prohibi-cioacuten del Antiguo Testamento sobre las imaacutegenes Pero tambieacuten sabe que esta prohibicioacuten no estaacute basada en la devaluacioacuten de todos los seres finitos y materiales sino en la reverencia a la trascendencia del Creador En un discurso contra los iconoclastas de su tiempo afirma lite-ralmente

En otros tiempos Dios no habiacutea sido representado nunca en imagen siendo incorpoacutereo y sin rostro Pero ahora puesto que Dios ha sido visto en la carne y ha vivido entre los hombres (Bar 338) yo puedo representar lo que es visible en Dios No venero la materia sino al creador de la materia que se ha hecho materia por miacute y se ha dignado habitar en la materia y obrar mi sal-vacioacuten a traveacutes de la materiardquo2

1 Cf Dz 302-310 2 San Juan Damasceno Contra imaginum calumniatores I 16 ed Kotter p 89 PG 94 1245 AC

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En opinioacuten del gran monje teoacutelogo Teodoro el Estudita (dagger 826) se pierde el nuacutecleo del credo cristiano si se ensentildea que la ldquocircunscribiblerdquo y por tanto representable naturaleza humana de Cristo se vuelve ldquoincircunscribiblerdquo a causa de su unioacuten hipostaacutetica con la ldquoincir-cunscribiblerdquo naturaleza divina Porque la verdadera humanidad de Cristo no es el velo de su verdadera divinidad sino su revelacioacuten La adopcioacuten de la naturaleza humana por la persona del Logos eterno no significa una suerte de dominio de las cualidades de la naturaleza divina del Redentor sobre las cualidades de su naturaleza humana sino maacutes bien lo contrario la persona del Logos se hace visible en la existencia humana del Redentor Teodoro el Estudita presenta su cristologiacutea con el lema ldquoEl incircunscribible se hace circunscribiblerdquo Es decir

La persona del Verbo eterno se convierte asumiendo la carne en el sustento y la fuente de un ser humano en su circunscrita individualidad [] Precisamente en los rasgos caracteriacutesticos que caracterizan a Jesuacutes como este particular ser humano se hace visible su persona divina La paradoja de la encarnacioacuten es que la persona divina del Verbo eterno se ha hecho lsquocircunscribi-blersquo en los rasgos individuales personales de Jesuacutes3

Joseph Ratzinger expresa asiacute este hecho en su Introduccioacuten al cristianismo

Jesucristo ha explicado a Dios lo ha sacado de siacute mismo o como dice maacutes draacutesticamente la primera Carta de Juan lo ha expuesto a nuestra vista y a nuestro tacto aquel a quien nadie vio entra ahora en contacto histoacuterico con nosotros (cf 1 Jn 11-3)4

Y en su libro Jesuacutes de Nazaret el Papa muestra que toda escena de la vida de Jesuacutes todas sus paraacutebolas cada liacutenea del Sermoacuten de la Montantildea cada detalle de su vida su pasioacuten y su muerte es en el maacutes verdadero sentido de la palabra auto-revelacioacuten de Dios5

Esto no quiere decir en absoluto que la humanidad de Jesuacutes sea ideacutentica a su divinidad Porque Dios no es (en el sentido de un signo igual) una criatura ni una criatura es (en el sen-tido de un signo igual) Dios Quien crea esto dejoacute de pensar cuando empezoacute a creer Aunque solemos hablar mdashpor ejemplo en el contexto de la Navidadmdash del ldquoDios hecho hombrerdquo tenemos que ser siempre conscientes de lo impropio de esta manera de decir Pues no po-demos decir de Dios como lo decimos de nosotros que Eacutel se hace algo o alguien

El Dios proclamado por la Biblia no se transforma en un ser humano como por ejemplo el Zeus de la eacutepica homeacuterica se transforma en un toro o el priacutencipe del cuento de hadas de los hermanos Grimm se transforma en una rana En ese caso su humanidad seriacutea la larva el re-cubrimiento o incluso la ofuscacioacuten de su divinidad Entonces dejariacutea de ser Dios en el mo-mento de la encarnacioacuten Entonces la humanidad de Cristo no seriacutea la revelacioacuten de Dios sino exactamente lo contrario No Dios no deja de ser Dios en el acontecimiento de la en-carnacioacuten Ni tampoco esconde su divinidad bajo el manto de una humanidad soacutelo aparente Por el contrario la humanidad de Jesuacutes como tal es la revelacioacuten de siacute mismo por parte de Dios

2 VERDADERO DIOS Y VERDADERO HOMBRE SIN CONFUSIOacuteN Y SIN DIVISIOacuteN

El concilio que ha contribuido maacutes que ninguacuten otro a clarificar la principal cuestioacuten cris-toloacutegica el concilio de Calcedonia (451) dice Jesucristo es verdadero Dios y verdadero hombre mdash sin confusioacuten pero tambieacuten sin divisioacuten sin separacioacuten6

3 Christoph Schoumlnborn El icono de Cristo Una introduccioacuten teoloacutegica Madrid 1999 p 197 [la traduccioacuten sin embargo es nuestra] cf san Teodoro el Estudita PG 99 400 CD 4 Joseph Ratzinger Introduccioacuten al cristianismo 13ordf ed Salamanca 2005 p 52 5 Cf Joseph Ratzinger - Benedicto XVI Jesuacutes de Nazaret I Desde el Bautismo hasta la Transfiguracioacuten Madrid 2007 paacutessim 6 Cf Dz 148

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iquestPor queacute es tan importante mdashse pregunta mucha gentemdash que Jesucristo sea ambos Dios y hombre sin concesioacuten alguna

Me gustariacutea responder a esta muy comprensible pregunta con dos contra-preguntas

(a) iquestQueacute ocurririacutea si Jesucristo fuera verdadero Dios pero no verdadero hombre

(b) iquestQueacute ocurririacutea si Jesucristo fuera verdadero hombre pero no verdadero Dios

(a) Los gnoacutesticos de todas las tendencias y todos los periodos sostienen la tesis de que Jesucristo era solamente verdadero Dios pero no verdadero hombre Hablan de su humani-dad como de un vestido con el que eacutel ha velado su divinidad En su opinioacuten la muerte de Jesuacutes no fue la transicioacuten de un ser humano mdashigual a nosotros en todo excepto en el peca-domdash a la comunioacuten con Dios sino simplemente la remocioacuten de su revestimiento de aparien-cia humana Desde el punto de vista gnoacutestico la humanidad de Cristo era soacutelo el vehiacuteculo uacutenicamente el medio instrumental de las instrucciones para la autosalvacioacuten Desde el punto de vista gnoacutestico tambieacuten nosotros alcanzamos la comunioacuten con Dios si nos separamos de este mundo Un Cristo interpretado gnoacutesticamente se convierte en la apelacioacuten a retirarse de esta vida terrena lo maacutes lejos posible si no en el sentido literal al menos mentalmente en un apartamiento del mundo y una ldquopiedadrdquo privatista hostil hacia el cuerpo

Cuando se contempla la humanidad de Jesuacutes solamente como medio e instrumento ex-ternos de Dios ya no se puede responder a la pregunta iquestqueacute hizo Cristo hace dos mil antildeos por todas las gentes de todos los tiempos o sea tambieacuten por miacute Jesuacutes se presenta como un mensajero de Dios que nos ha ensentildeado coacutemo se puede seguir un buen camino o coacutemo des-prenderse uno mismo de este mundo y sus tentaciones iexcluna guiacutea de autoredencioacuten [Selbst-erloumlsungslehre] en lugar de una soteriologiacutea [Erloumlsungslehre]

Imagineacutemoslo en la acera alguien con un microacutefono en la mano te dirige de improviso esta pregunta ldquoiquestqueacute hizo Cristo por ti hace dos mil antildeosrdquo Eacutel no es simplemente un ejemplo que debemos imitar Eacutel no es soacutelo un sabio maestro o filoacutesofo Es tu Redentor y el miacuteo Por tanto la pregunta iquestqueacute hizo EacuteL por ti hace dos mil antildeos

La respuesta de nuestras foacutermulas de fe a esta cuestioacuten es la siguiente eacutel ha transforma-do la muerte fiacutesica Pues desde la Pascua la muerte fiacutesica ya no es el siacutembolo real del pecado es decir de todo aquello que no puede tener comunioacuten con el solo y uacutenico Dios de santidad y de vida (= YHWH [יהוהlrm]) Como es bien sabido durante el exilio de Babilonia Israel adoptoacute para la existencia de los pecadores despueacutes de la muerte la imagen de la existencia en som-bras en el llamado Sheol En cualquier caso el Antiguo Testamento distingue entre la muerte fiacutesica y la muerte real de la separacioacuten de Dios (Sheol [אול Desde la Pascua la muerte ([שfiacutesica de la que todos moriremos ya no es la puerta de acceso al Sheol sino por el contrario la puerta de acceso a YHWH a quien Cristo llama ldquoAbbardquo [אבא] o sea ldquoPadrerdquo

Pero auacuten podemos seguir preguntando criacuteticamente iquestpor queacute y coacutemo un ser humano mdashigual a nosotros en todo excepto en el pecadomdash podriacutea ser capaz de transformar de una vez por todas mdashes decir para todos nosotrosmdash la muerte fiacutesica la puerta de acceso al Sheol en el camino hacia Dios Padre

(b) Esta pregunta es casi ideacutentica a la pregunta fundamental nordm 2 ya formulada maacutes arri-ba iquestQueacute ocurririacutea si Jesucristo fuera verdadero hombre pero no verdadero Dios Jesuacutes fue ca-paz de derrotar a la muerte real mdashla separacioacuten de Dios Padremdash sufriendo la muerte fiacutesica por una sola razoacuten que eacutel siendo verdadero ser humano teniacutea al mismo tiempo una rela-cioacuten con Dios Padre como ninguacuten ser humano es capaz de establecer o producir por su pro-pia iniciativa Todos conocemos la a primera vista paradoacutejica formulacioacuten de los prefacios y

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los cantos de Pascua ldquoCon su muerte (entendida como muerte fiacutesica) Jesucristo ha vencido a la muerte (esto es la separacioacuten de Dios)rdquo

Jesuacutes no fue primero una persona humana engendrada por Joseacute y nacida de Mariacutea para despueacutes mdashpor ejemplo con ocasioacuten de su bautismo en el Jordaacuten o en el acontecimiento de la resurreccioacutenmdash ser elevada a la condicioacuten de ldquoHijo de Diosrdquo Es universalmente imposible que una persona se convierta en una persona diferente Por esta sola razoacuten Cristo no fue primero una persona humana para convertirse despueacutes en una persona divina El testimonio unaacutenime de toda la tradicioacuten (de toda tambieacuten de las maacutes antiguas foacutermulas de fe y espe-cialmente del concilio de Eacutefeso que llama a Mariacutea ldquoTheotokoacutesrdquo [Θεοτόκος Madre de Dios]) es que Jesuacutes fue desde el principio una persona divina Esto significa que eacutel tuvo desde el principio en cuanto verdadero ser humano mdashya en el seno de su madre Mariacuteamdash exactamen-te la misma relacioacuten con Dios Padre que el Hijo intratrinitario Queda por tanto claro lo si-guiente

Soacutelo bajo la precondicioacuten de que Dios en siacute mismo no es un Yo monoliacutetico sino la relacioacuten entre un Yo y un Tuacute entre el Padre y el Hijo y soacutelo bajo la ulterior precondicioacuten de que tambieacuten es capaz por el Espiacuteritu Santo de comunicar hacia afuera esa relacioacuten que eacutel es se puede pensar sin contradiccioacuten que una criatura que el hombre Jesuacutes es la relacioacuten del Logos eterno con el Padre (es decir la Segunda Persona divina) ()

Jesuacutes fue capaz de transformar el siacutembolo del pecado la muerte fiacutesica (cf Rom 623) co-mo siacutembolo real de la separacioacuten de Dios en un siacutembolo real de acceso a Dios (cf 1 Cor 1554-56 Jn 146b) por la sola razoacuten de que eacutel como verdadero hombre estaba relaciona-do con el Padre en un modo que trascendiacutea cualquier cosa factible por los seres humanos

3 LA OMNIPOTENCIA DEL PADRE NO DIFIERE DE LA OMNIPOTENCIA DEL HIJO CRUCIFICADO

Jesuacutes es infinitamente maacutes que un profeta porque eacutel no soacutelo interpreta la voluntad del Padre sino que en cuanto ldquoaqueacutel que estaacute en el seno del Padrerdquo (Jn 118) le estaacute permitido decir de siacute mismo ldquoyo y el Padre somos unordquo (Jn 1030) Y ldquoel que me ve a miacute ve al Padrerdquo (Jn 149b) Y ldquonadie va al Padre sino por miacuterdquo (Jn 146b) El Papa Benedicto XVI interpreta Jn 118 en comparacioacuten con Ex 3318-227 Aquiacute la peticioacuten de Moiseacutes ldquodeacutejame ver tu gloriardquo (Ex 3318) recibe como respuesta ldquomi rostro no lo puedes ver [] Podraacutes ver mi espalda pero mi rostro no lo veraacutesrdquo (Ex 33 2023) Jesuacutes en cambio viene del contacto directo con el Pa-dre del diaacutelogo ldquocara a carardquo de la visioacuten de ldquoaqueacutel que estaacute en el seno del Padrerdquo

Puesto que Jesuacutes a diferencia de Moiseacutes no soacutelo ha dicho cosas esenciales sobre Dios si-no que es la Palabra del Padre eacutel es personalmente (hipostaacuteticamente) el mismo Hijo que es eternamente la autoexpresioacuten del Padre o sea el Logos En otras palabras Jesuacutes vivioacute en el espacio y el tiempo (en cuanto verdadero hombre) la misma relacioacuten con Dios Padre que el Hijo es dentro de la Trinidad

Si nos preguntamos coacutemo el hombre Jesuacutes que estaacute sometido a las leyes del tiempo re-vela la relacioacuten del Hijo eterno o sea el Logos con el Padre eterno algo es obvio de inme-diato su relacioacuten con el Padre es todo menos una huida de este mundo hacia las esferas abs-tractas de la trascendencia Al contrario su relacioacuten con el Padre se realiza en teacuterminos con-cretos es encarnacioacuten y es keacutenosis [abajamiento anonadamiento (cf Flp 25-8)] Su relacioacuten con el Padre describe un movimiento de arriba hacia abajo ldquoBajoacuterdquo decimos en el Credo8 Eacutel

7 Cf Jesuacutes de Nazaret I p 27ss 8 Siacutembolo nicenoconstantinopolitano ldquopropter nos homines et propter nostram salutem descendit de caeliglis por nosotros los hombres y por nuestra salvacioacuten bajoacute del cielordquo (Cf Dz 86)

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es uno con el Padre en cuanto aqueacutel que baja de este modo y soacutelo asiacute En cuanto aqueacutel que baja eacutel es el Camino la Verdad y la Vida (Jn 146a)

Los gnoacutesticos de todas las tendencias y todos los periodos han declarado que Jesucristo es una idea cuyo recubrimiento exterior es el cuerpo la humanidad y el estar-en-el-mundo Describen el verdadero y real cristianismo como el desprendimiento de ese recubrimiento como desprendimiento de todo lo terrenal y concreto como camino hacia una pura espiri-tualidad

Pero Jesuacutes es lo opuesto a esta abstraccioacuten primero su nacimiento en un establo cual-quiera a las afueras de Beleacuten o su cuna con la forma de un pesebre despueacutes su largo cami-nar durante treinta antildeos a traveacutes de la vida diaria de un simple artesano Todo es un conti-nuo descenso Despueacutes de haber dejado Nazaret tambieacuten desciende baja hasta el Jordaacuten donde bautiza Juan Eacuteste es dicho sea de paso considerado soacutelo geoloacutegicamente el punto maacutes profundo de la superficie de la tierra unos trescientos metros bajo el nivel del mar Pun-to bajo tambieacuten en otro sentido desde las vecindades especialmente desde la cercana Jeru-saleacuten la gente desciende hasta alliacute se deja sumergir se hace pequentildea se reconoce pecado-ra Y aqueacutel que no tiene en absoluto necesidad de ello se pone en la fila (Mt 313-17 Mc 19-11 Lc 32s) El papa Benedicto escribe

[Jesuacutes] inicia su vida puacuteblica tomando el puesto de los pecadores La inicia con la anticipa-cioacuten de la cruz [] El bautismo es la aceptacioacuten de la muerte por los pecados de la humanidad [] El icono del bautismo de Jesuacutes muestra el agua como un sepulcro liacutequido que tiene la for-ma de una cueva oscura [] El descenso de Jesuacutes a este sepulcro liacutequido a este infierno que le envuelve por completo es la representacioacuten del descenso al infierno9

Y del mismo modo que Jesuacutes fue expuesto a los pecadores tambieacuten lo fue al tentador Su respuesta a las tentaciones del poder (Mt 41-11 Mc 112s Lc 41-13) es la obediencia a la vo-luntad del Padre En ocasiones recibe aplauso La gente corre tras eacutel y quiere hacerle rey Sus disciacutepulos esperan hacer carrera Pero eacutel desciende y ve al que estaacute precisamente abajo El ciego Bartimeo por ejemplo a las puertas de Jericoacute (Mt 2029-34 Mc 1046-52 Lc 1835-43) o la aduacuteltera que va a ser lapidada por su pecado (Jn 81-11) o el despreciado cobrador de impuestos Mateo (Mt 99-13 Mc 213s Lc 527s) o el jefe de publicanos Zaqueo (Lc 192-10) Eacuteste se encarama a un aacuterbol porque era demasiado pequentildeo E inmediatamente Jesuacutes lo ve a eacutel entre toda la gente Y le dice iexclbaja enseguida Si quieres ver algo de miacute tienes que bajar y no subir Eacutesta es una leccioacuten difiacutecil de aprender no soacutelo para Zaqueo auacuten maacutes para Pedro La noche anterior a su arresto Jesuacutes le deja claro lo que significa pero Pedro no quiere admitir que su Sentildeor y Maestro no ascienda sino descienda que su Sentildeor y Maestro trabaje como un esclavo Se averguumlenza de eacutel Pero Jesuacutes no se averguumlenza cuando lava los pies de sus disciacutepulos (Jn 131-10) Y entonces dice iexclTomad y comed esto es mi cuerpo (Mc 1424 Mt 2627s Lc 2220 1 Cor 1125) Quiere ser para los demaacutes el pan que ellos comen Y poco des-pueacutes estaacute colgando entre el cielo y la tierra clavado en la cruz Y aquello se vuelve macabro Porque aqueacutel que durante toda su vida ha descendido es invitado a descender (Mt 2739s Mc 1531s Lc 2337) iexclBaja ahora si puedes le espeta uno Descendioacute a los infiernos decimos en el Credo10 Y con la palabra ldquoinfiernordquo entendemos lo opuesto a ldquocaminordquo es decir la prisioacuten que bloquea todo camino toda salida toda posibilidad y todo futuro

Estamos tentados una y otra vez a pensar en Dios de manera diferente que en este Jesuacutes como si Dios en cuanto tal fuera todopoderoso mientras que Jesuacutes mdashal menos en la cruzmdash fuera lo opuesto es decir impotente No Dios se ha revelado a siacute mismo en eacutel en este solo y

9 Jesuacutes de Nazaret I pp 40-42 10 Siacutembolo apostoacutelico [seguacuten el orden romano] ldquodescendit ad inferos descendioacute a los infiernosrdquo (cf Dz 7)

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uacutenico hombre El que le ve a eacutel ve al Padre El Padre no es omnipotente de modo diferente al Crucificado Por eso Benedicto XVI sentildeala que

[precisamente] en la cruz se hace perceptible su condicioacuten de Hijo su ser uno con el Padre La cruz es la verdadera ldquoalturardquo la altura del amor ldquohasta el extremordquo (Jn 131) en la cruz Jesuacutes se encuentra a la ldquoalturardquo de Dios que es Amor Alliacute se le puede ldquoreconocerrdquo se puede comprender el ldquoYo soyrdquo La zarza ardiente es la cruz La suprema instancia de revelacioacuten el ldquoYo soyrdquo y la cruz de Jesuacutes son inseparables11

Todos los autores del Nuevo Testamento no bajo el influjo de la filosofiacutea griega sino por su conocimiento de los escritos del Antiguo Testamento acentuacutean la identidad de la accioacuten de Jesuacutes con la accioacuten de YHWH Ellos muestran que Jesuacutes hace lo que conforme al testimo-nio de los escritos del Antiguo Testamento soacutelo YHWH es capaz de hacer perdona los peca-dos (Mt 121 Mc 21-12) Trae de la muerte a la vida (Mc 541s Lc 714 Jn 1143s) Tiene poder sobre todas las fuerzas de la naturaleza (Mc 435-41 645-52) Y se le llama ldquoel uacutenico Salva-dorrdquo (Hch 412) ldquoel Sentildeor de todas las gentesrdquo (Rom 1012) ldquoel Sentildeor de la Gloriardquo (1 Cor 28) ldquoel Primero y el Uacuteltimordquo (Apoc 117 2213) y por uacuteltimo pero no menos importante ldquoDios verdaderordquo (Jn 2028 1 Jn 520) Por supuesto profesar simultaacuteneamente la fe en la verdadera divinidad de Cristo y en el monoteiacutesmo de Israel soacutelo estaacute libre de contradiccioacuten bajo la condicioacuten de que la ldquorelacioacuten con el Abbardquo vivida por Jesuacutes sea ideacutentica a la relacioacuten del Logos eterno con el Padre En otras palabras el ldquoser unordquo de Jesuacutes con el ldquoPadrerdquo (= YHWH) tiene como precondicioacuten la doctrina cristiana sobre la Trinidad

El Dios de Israel es el amor trinitario que se identifica con Cristo crucificado O dicho de otro modo la omnipotencia profesada en el Credo cristiano se explica a siacute misma en Jesu-cristo el Crucificado Por eso la reivindicacioacuten universal de la verdad por parte del cristianis-mo puede y debe ser aceptada solamente en la forma de un amor indefenso que espera to-do pero no fuerza nada

El judaiacutesmo el cristianismo y el islam toman igualmente como su punto de partida que a la unicidad de Dios corresponde la unicidad de la verdad que no puede haber diferentes verdades una junto a otra y que la verdad que fundamenta toda la realidad se ha revelado en la finitud del mundo y de la historia Sin embargo la revelacioacuten se explica de manera diferen-te en las tres religiones abrahaacutemicas

Hay una enorme diferencia cuando aquello a lo que se llama el camino la verdad y la vida de todas las gentes de todos los tiempos es una persona o es un libro La verdad que se identifica con un libro estaacute siempre en peligro de ser confundida con su formulacioacuten La ver-dad que es una persona se pierde precisamente cuando alguien la identifica con las Escritu-ras con ciertas frases definiciones o interpretaciones

4 LA RECOGNOSCIBILIDAD DEL HIJO EN JESUacuteS

La exeacutegesis histoacuterico-criacutetica ha encontrado una amplia aceptacioacuten de su requerimiento de llamar al Redentor antes del acontecimiento de su resurreccioacuten el hombre ldquoJesuacutesrdquo y sola-mente a la luz de su resurreccioacuten tambieacuten ldquoCristordquo Detraacutes de este requerimiento se esconde la suposicioacuten de que antes de la Pascua nadie podiacutea reconocer que Jesuacutes era el Cristo Que los cuatro evangelios al completo afirmen lo contrario se debe al hecho seguacuten lo ven los exeacutegetas de que los evangelistas han puesto su visioacuten postpascual en boca del Jesuacutes pre-pascual En este contexto se podriacutea prestar atencioacuten a la incuestionable declaracioacuten del exeacute-geta de Heildelberg Klaus Berger seguacuten la cual no hay en todo el Nuevo Testamento un solo

11 Jesuacutes de Nazaret I pp 403-404

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paso que pruebe la recognoscibilidad de Jesuacutes como Cristo soacutelo sobre la base de los aconte-cimientos transhistoacutericos posteriores a la Pascua

Si Jesuacutes antes de la Pascua no hubiera sido reconocible como Cristo el decisivo acto de autorevelacioacuten de Dios no habriacutea ocurrido en los treinta y tres antildeos de la vida de Jesuacutes sino post mortem a traveacutes de apariciones e inspiraciones Si Dios Padre tuviera otras opciones aparte de las que se hicieron visibles en la vida y muerte de Jesuacutes entonces no habriacutea dado todo a su Hijo entonces su Hijo no podriacutea decir ldquoquien me ve a miacute ve al Padrerdquo

Seguacuten el profesor de teologiacutea fundamental de Friburgo Hans Juumlrgen Verweyen difiacutecil-mente se puede sobreestimar teoloacutegicamente el hecho de que san Marcos ponga las pala-bras ldquoiexclverdaderamente este hombre era Hijo de Diosrdquo (Mc 1539) en boca del centurioacuten pa-gano al pie de la cruz Pues el maacutes antiguo evangelio que de acuerdo con la conviccioacuten de todas las confesiones cristianas es inspirado y por tanto auteacutentico declara mdashmediante el ejemplo de un hombre que no pertenece al ciacuterculo de los apoacutestoles o disciacutepulos de Jesuacutesmdash la posibilidad de ser consciente de una relacioacuten que es maacutes fuerte que el poder de la muerte no soacutelo por las apariciones del Resucitado sino precisamente cuando Jesuacutes mdashvisto de una manera superficialmdash parece haber fracasado y ser destruido Por supuesto eacutesta es una ex-periencia que mueve al centurioacuten maacutes existencial que intelectualmente Con todo lo crucial es que para el evangelista Marcos el acontecimiento de la Pascua no es la accioacuten del Padre en Jesuacutes sin Jesuacutes sino que fue al menos tambieacuten una accioacuten empiacutericamente perceptible junto con Jesuacutes

En el cristianismo todo depende del hecho de que Dios se haya expresado de tal manera a siacute mismo en los treinta y tres antildeos de vida de un ser humano individual que no se pueda decir nada sobre Dios que no pueda decirse tambieacuten sobre Jesuacutes de Nazaret Y de esto se sigue que incluso sobre la omnipotencia del Padre en el cielo no se puede hablar de modo diferen-te que sobre el poder de Jesucristo Dios Padre no es maacutes poderoso que el Crucificado a quien el escriba espeta ldquoiexclbaja si tuacute eres el Mesiacuteas iexclbaja si eres quien pretendes serrdquo (Mc 1531s) No eacutel no puede descender para ser precisos no lo puede hacer porque el Dios trini-tario no se expresa a siacute mismo maacutes que como amor indefenso El Dios trinitario es amor in-condicional El Dios trinitario quiso una creacioacuten que estaacute realmente mdashno soacutelo aparente-mentemdash destinada a la libertad Y por eso Jesuacutes que revela personalmente a este Dios trini-tario no puede revocar la libertad de los que le torturan y le matan

iquestUn Dios que no puede hacer nada que se deja clavar en la cruz iquestUn Dios impotente iquestNo es esto el fin del sentido de toda fe y esperanza del sentido de toda oracioacuten y ruego mdash iexclSiacute ciertamente Pero soacutelo a condicioacuten de que el odio crucificador fuera maacutes fuerte que el amor indefenso del Crucificado Soacutelo a condicioacuten de que el amor de Jesuacutes clavado en la cruz fuera destruido

Cuando el Viernes Santo en la hora de la muerte de Jesuacutes los cristianos son llamados a besar una cruz no es una cruz cualquiera eso habriacutea sido perverso no es la cruz de Jesuacutes cuyo amor no ha evitado la cruz y sin embargo la ha vencido Los cristianos proclaman algo escandaloso venerando la cruz Porque profesan su fe en un Dios que no es diferente de Jesucristo o sea del Crucificado Profesan su fe en un Dios que prefiere antes ser crucificado que lograr algo por la fuerza pero que puede precisamente de este modo mdashel modo del amor indefensomdash transfigurar transformar y asiacute derrotar tambieacuten mi cruz

No es una coincidencia que el signo de la cruz se haya convertido en la representacioacuten fundamental de Cristo y en el distintivo de los cristianos No es ni mucho menos una coinci-dencia que los cristianos pongan la cruz no solamente en sus iglesias sino tambieacuten en los techos las torres y las cumbres de las montantildeas Si el Viernes Santo hubiera sido el oculta-

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miento de Dios bajo su opuesto entonces el logo apropiado del cristianismo habriacutea sido en lugar del signo de la cruz la V de ldquovictoriardquo Si el acontecimiento de la Pascua hubiera sido la obra subsiguiente del Padre sobre Jesuacutes muerto mdashsobre eacutel sin eacutel en lugar de junto con eacutelmdash entonces el acontecimiento de la cruz no habriacutea sido revelacioacuten sino ocultamiento de Dios Pero el centurioacuten pagano que estaacute al pie de la cruz en cuya boca pone el evangelista Marcos las palabras ldquoverdaderamente este hombre era Hijo de Diosrdquo (Mc 1539) comprende cuaacuten inseparable es la accioacuten del Padre de la accioacuten de Jesucristo Jesuacutes tambieacuten en la hora en la que mdashcomo verdadero hombremdash sufre la muerte fiacutesica siacutembolo real de la separacioacuten de todo sentido de toda esperanza en breve de Dios permanece en la quejumbrosa deman-dante pero orante [klagenden anklagenden aber betenden] relacioacuten con el Padre Su muer-te fiacutesica es pues como formula el prefacio de Pascua la victoria sobre la muerte real de la separacioacuten de Dios causada por el pecado O en otras palabras con su muerte Jesuacutes ha roto el nexo producido por el pecado entre la muerte fiacutesica y la muerte real (separacioacuten de Dios) Eacutel es desde entonces el camino al Padre para todo aqueacutel que como los judiacuteos en la Toraacute ldquose deja insertarrdquo en su vida y en su muerte

Los que se dejan herir por el signo de la cruz o se crucifican a siacute mismos ponen sus vidas bajo el tiacutetulo de la fe en que el amor crucificado es maacutes fuerte que todos los demaacutes poderes Los que profesan su fe en Jesucristo a traveacutes del signo de la cruz no soacutelo recuerdan a Cristo sino que se dejan insertar por el Espiacuteritu Santo en su amor crucificado

Hablando estrictamente la llamada fiesta [celebracioacuten] del Espiacuteritu Santo no es bajo ninguacuten concepto una fiesta en siacute misma junto a la fiesta [celebracioacuten] de Cristo Porque la Iglesia celebra durante cincuenta diacuteas la fiesta de Cristo y el quincuageacutesimo diacutea de la fiesta de Cristo es Pentecosteacutes Porque el Espiacuteritu Santo no es la segunda autorevelacioacuten de Dios en adicioacuten a la de Jesucristo sino que la posibilita en un doble modo Por un lado que el Pa-dre esteacute totalmente en el Hijo y el Hijo totalmente en el Padre sin que una persona neutrali-ce la diferencia de la otra persona por otro que Dios en cuanto Hijo pueda estar de tal mo-do en Jesuacutes que eacuteste en cuanto verdadero hombre pueda vivir la relacioacuten del Hijo eterno con el Padre he aquiacute la manifestacioacuten [Phaumlnomen] del Espiacuteritu Santo Pero no soacutelo eacutesta tambieacuten el correspondiente ldquoestar enrdquo [In-Sein] (el correspondiente ldquovivir enrdquo [Einwohnen]) de Jesu-cristo crucificado y resucitado en cada creyente

La misioacuten del Espiacuteritu Santo no es algo antildeadido al acontecimiento de la encarnacioacuten sino realmente su incremento (1 Cor 1544s 2 Cor 317s) Porque el movimiento del Dios trinitario desde arriba hasta abajo soacutelo culmina en el hecho de que Cristo no hace don de siacute mismo sin hacer don de aquellos que le han recibido A traveacutes de la misioacuten del Espiacuteritu Santo los peca-dores se convierten en hijos los receptores se convierten en agentes de Jesucristo Los que se dejan aferrar por Cristo en el Espiacuteritu Santo transforman el mundo a traveacutes de la misma pro-existencia (Flp 23-5 Rom 151-3) que ha demostrado ser maacutes poderosa precisamente porque es impotente para la opinioacuten del mundo Resurreccioacuten exaltacioacuten y misioacuten del Espiacuteri-tu Santo del Redentor crucificado no son triunfos poderosos sino lo opuesto la permanente presencia de aquel amor traspasado que no fuerza nada y es precisamente de este modo maacutes fuerte que la muerte

ldquoJesus Christus Gottes Sohn und wahrer Mensch Theologische Impulserdquo Revista de la Academia Catoacutelica de Baviera ldquoZur Debatterdquo 5 2009 pp 24-26

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ldquoBuscar lo de arribardquo Joseph Ratzinger

No seguimos al muerto sino al Viviente

laquoEacuteste es el diacutea en que actuoacute el Sentildeor Cantemos y alegreacutemonos en eacutelraquo Asiacute cantamos con un versiacuteculo del Salterio de Israel que manifestaba intriacutensecamente la espera del Resucitado y que de ese modo teniacutea que convertirse en caacutentico pascual de los cristianos Cantamos el Aleluya en el que una palabra del idioma hebreo se ha convertido en expresioacuten intemporal de la alegriacutea de los redimidos

Pero iquestes liacutecito que nos alegremos realmente iquestNo es la alegriacutea casi algo asiacute como un cinismo como una burla en un mundo tan lleno de sufrimiento iquestEstamos redimidos iquestEstaacute redimido el mundo

Los disparos con los que fue asesinado el arzobispo de San Salvador [Oacutescar Romero 1980] durante la consagracioacuten son soacutelo un fogonazo deslumbrante que deja caer su luz sobre el desencadenamiento de la violencia sobre la barbarizacioacuten del ser humano que se extiende por todo el orbe En Camboya desaparece lentamente todo un pueblo y nadie quiere to-mar nota de ello Y por todas partes hay tambieacuten hombres que sufren a causa de su fe de sus convicciones cuyos derechos son pisoteados Dimitri Dudko el sacerdote ruso dirigioacute en noviembre de 1980 un mensaje a todos los cristianos presintiendo probablemente su cerca-no arresto Dice Dudko acerca de su mensaje que estaacute hablando desde el Goacutelgota y al mismo tiempo desde el lugar en que el Sentildeor resucitado se aparecioacute atravesando puertas cerradas Ve Moscuacute como el Goacutelgota en que el Sentildeor es crucificado Pero a la vez lo ve co-mo el lugar en que a pesar o justamente a raiacutez de las puertas cerradas que quisieran impedirle el acceso el Resucitado se hace presente y se manifiesta visiblemente

Quien contempla el mundo de ese modo podriacutea preguntarse si realmente tenemos tiempo para pensar en Dios y en las cosas divinas o si no seriacutea mejor que empleaacuteramos todas las fuerzas para hacer que esta tierra fuese mejor Bertold Brecht escribioacute en su momen-to el siguiente verso inspirado en la misma conviccioacuten laquoNo os dejeacuteis seducir morireacuteis con todos los animales y despueacutes no viene nada maacutesraquo Brecht veiacutea la fe en el maacutes allaacute en la resu-rreccioacuten como una seduccioacuten del hombre que le impide aprehender de lleno este mundo esta vida Pero quien opone la semejanza divina del hombre a su semejanza de los anima-les pronto lo consideraraacute tambieacuten como un animal Y si mdashcomo dice otro poeta moder-nomdash morimos como perros muy pronto viviremos tambieacuten como perros y nos trataremos como perros o maacutes bien como no se deberiacutea tratar a ninguacuten perro

Maacutes honda fue la mirada del filoacutesofo judiacuteo Theodor Adorno que a partir del apasionado anhelo mesiaacutenico de su pueblo preguntoacute y buscoacute una y otra vez coacutemo se puede crear un mundo justo la justicia en el mundo Finalmente Adorno llegoacute a la siguiente conviccioacuten para que en verdad haya justicia en el mundo tiene que haber justicia para todos y para siempre es decir justicia tambieacuten para los difuntos Deberiacutea ser una justicia que revocara de forma irrevocable y reparara tambieacuten los sufrimientos del pasado Pero para que esto fue-se posible deberiacutea haber resurreccioacuten de los muertos

Creo que sobre este trasfondo podemos captar de nuevo el mensaje de la Pascua iexclCristo ha resucitado iexclSiacute hay justicia para el mundo Existe la justicia completa para todos una justicia que es capaz de revocar tambieacuten lo irrevocablemente pasado porque existe Dios y porque eacutel tiene el poder para ello Dios no puede sufrir pero siacute compadecer como formuloacute una vez san Bernardo de Claraval Eacutel puede compadecer porque puede amar Este poder de la

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compasioacuten a partir del poder del amor es el poder que es capaz de revocar lo irrevocable y otorgar justicia Cristo ha resucitado es decir existe la fuerza que puede crear justicia y que crea justicia Por eso el mensaje de la resurreccioacuten no es soacutelo un himno a Dios sino tambieacuten un himno al poder de su amor y por eso un himno al hombre a la tierra y a la materia Todo es salvado Dios no deja que ninguna parte de su creacioacuten caiga silenciosamente en lo preteacuterito Eacutel ha creado todo para que exista como dice el libro de la Sabiduriacutea Eacutel lo ha crea-do todo para que todo sea una sola cosa y todo le pertenezca para que sea vaacutelido que Dios es todo en todo

Pero entonces se plantea la siguiente pregunta iquestcoacutemo podemos corresponder a este mensaje de resurreccioacuten iquestCoacutemo puede eacutel introducirse y hacerse realidad entre nosotros La Pascua es como el resplandor de la puerta abierta que conduce fuera de la injusticia del mundo y la invitacioacuten a seguir ese resplandor de luz a mostraacuterselo a otros sabiendo que no se trata de un ensuentildeo sino de la luz real de la salida real Pero iquestcoacutemo podemos ir hacia allaacute A esa pregunta responde la lectura del domingo de Pascua donde Pablo escribe a los colosenses laquoSi habeacuteis sido resucitados juntamente con Cristo buscad lo de arriba donde estaacute Cristo sentado a la derecha de Dios Aspirad a lo de arriba no a lo de la tierraraquo (Col 31s)

Quien escuche con oiacutedos modernos esta indicacioacuten de san Pablo en el mensaje de Pascua quien preste atencioacuten a la realidad de la Pascua estaraacute probablemente tentado de decir iexclo sea que es verdad fuga hacia el cielo fuga del mundo Pero tal interpretacioacuten es un grave malentendido En efecto para la vida humana rige la ley fundamental de que soacutelo quien se pierde se encuentra Quien se quiere retener a siacute mismo quien no se trasciende jus-tamente eacutese no se recibe a siacute mismo Esta ley fundamental de la condicioacuten humana que sigue a la ley fundamental del amor trinitario a la esencia del ser de Dios que en el darse a siacute mismo como amor es la verdadera realidad y el verdadero poder vale para todo el aacutembi-to de nuestra relacioacuten con la realidad

Quien soacutelo quiere la materia eacutese justamente la deshonra le arrebata su grandeza y su dignidad Maacutes que el materialista es el cristiano quien da a la materia su dignidad porque la abre a fin de que tambieacuten en ella Dios sea todo en todo Quien soacutelo busca el cuerpo lo empe-quentildeece Quien soacutelo quiere las cosas de este mundo eacutese destruye justamente de ese modo la tierra Servimos a la tierra en la medida en que la trascendemos La sanamos en cuanto no la dejamos estar en soledad y en cuanto nosotros mismos no permanecemos solos Asiacute co-mo la tierra necesita fiacutesicamente del sol a fin de seguir siendo un astro de vida y asiacute como necesita de la consistencia del todo para recorrer su trayectoria asiacute tambieacuten el cosmos espiritual de la tierra del hombre necesita la luz de lo alto la fuerza que otorga cohesioacuten la misma fuerza que le da apertura No debemos cerrar la tierra para salvarla no debemos afe-rramos a ella Debemos abrir de par en par sus puertas a fin de que las verdaderas energ-iacuteas de las cuales ella vive y que nosotros mismos necesitamos puedan estar presentes en ella iexclBuscad lo de arriba Eacuteste es un encargo para la tierra vivir orientados hacia arriba hacia lo alto hacia lo que es elevado y grande y oponerse a la pesantez de lo de abajo de la des-composicioacuten Esto significa seguir al Resucitado servir a la justicia a la salvacioacuten de este mundo

El primer mensaje que el Resucitado transmite a los suyos a traveacutes de los aacutengeles y de las mujeres reza iexclSeguidme que yo os precedereacute La fe en la resurreccioacuten es un caminar La fe en la resurreccioacuten no puede ser otra cosa que un ir detraacutes de Cristo en el seguimiento de Cristo Adonde fue eacutel de queacute modo lo hizo y adonde hemos de seguirlo nosotros nos lo ha expresado muy claramente Juan en su Evangelio de Pascua laquoVoy a subir a mi Padre y vuestro Padre a mi Dios y vuestro Diosraquo (Jn 2117) El Resucitado dice a Magdalena que ahora no puede tocarlo y que soacutelo podraacute hacerlo cuando ya haya ascendido No po-

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demos tocarlo de tal modo que lo hagamos regresar a este mundo soacutelo podemos tocarlo siguieacutendolo ascendiendo con eacutel Por eso la tradicioacuten cristiana ha hablado muy conscien-temente de seguimiento de Cristo y no simplemente de seguimiento de Jesuacutes No seguimos al muerto sino al Viviente No buscamos imitar una vida pasada o transformarla en un pro-grama con todo tipo de compromisos y reinterpretaciones No debemos dejar fuera del seguimiento aquello que le es auteacutenticamente propio a saber la cruz la resurreccioacuten y la fi-liacioacuten divina el ser-junto-al-Padre Justamente de ello depende todo Seguimiento signifi-ca mdashuna vez maacutes seguacuten Juanmdash que ahora podemos ir a donde Pedro y los judiacuteos no podiacutean ir al comienzo pero alliacute nosotros podemos ir ahora porque eacutel nos ha precedido y desde que eacutel nos ha precedido Seguimiento significa asumir el camino en su totalidad entrar en lo que es de arriba en lo oculto que es lo auteacutentico y propio en la verdad en el amor en la condicioacuten de hijos de Dios Ahora bien un seguimiento semejante se da siempre y soacutelo en la modalidad de la cruz en el verdadero perderse a siacute mismo que es la uacutenica modalidad en que se abren los tesoros de Dios y de la tierra la uacutenica que abre por decirlo asiacute las fuen-tes vivas de la profundidad y deja entrar la fuerza de la vida verdadera en este mundo Es un adentrarse en lo oculto a fin de encontrar en la verdadera peacuterdida de siacute la condicioacuten de ser humano Y despueacutes eso mismo significa tambieacuten hallar aquella reserva de alegriacutea que el mundo necesita con tanta urgencia No es soacutelo nuestro derecho es nuestra obliga-cioacuten alegrarnos porque el Sentildeor ha regalado la alegriacutea y porque el mundo la espera

Un breve ejemplo al respecto La meacutedica britaacutenica Sheila Cassidy que en 1978 entroacute en la orden benedictina fue apresada en 1975 en Chile y torturada porque habiacutea prestado atencioacuten meacutedica a un revolucionario Poco despueacutes de ser torturada la trasladaron a otra celda en la que encontroacute una Biblia gastada por el uso Abrioacute el libro y lo primero con que se topoacute fue con una imagen en la cual habiacutea un hombre totalmente abatido por los truenos los relaacutempagos y el granizo que caiacutean sobre eacutel En ese momento se identificoacute con el hombre de la imagen se reconocioacute a siacute misma en eacutel Pero despueacutes siguioacute contemplando la imagen y en la mitad superior de la misma encontroacute una mano poderosa la mano de Dios y ademaacutes la frase del capiacutetulo 8 de la Carta a los romanos tomada del meollo mismo de la fe en la resurreccioacuten laquoNada puede separarnos del amor de Cristoraquo (839) Y si primero habiacutea captado sobre todo la mitad inferior de la imagen esa irrupcioacuten de todo lo tremendo que la deja abatida indefensa como un gusano ahora captaba cada vez maacutes la segunda mi-tad la mano poderosa el laquonada puede separarnosraquo

Si al inicio todaviacutea rezaba laquoSentildeor deacutejame en libertadraquo ese sacudir interiormente los ba-rrotes de la celda se convirtioacute cada vez maacutes en aquel abandono sereno y verdaderamente libre que con Cristo Jesuacutes reza laquoNo se haga mi voluntad sino la tuyaraquo Y asiacute experimentoacute coacutemo la invadiacutea una gran libertad y bondad para con aquellos que odiaban a quienes ahora podiacutea amar porque reconociacutea su odio como su miseria y cautividad Despueacutes se la colocoacute junto a las mujeres marxistas para quienes llevoacute a cabo celebraciones religiosas y que con ella descubrieron esa ausencia de odio y la gran libertad que de la misma brotaba Dice la religiosa laquoSabiacuteamos que esta libertad que teniacuteamos detraacutes de gruesos muros no era algo imaginario sino una realidad totalmente realraquo Tras ocho semanas fue dejada en libertad Pero de su experiencia le quedoacute que a partir de entonces en su vida cotidiana encuentra siempre en los hombres y en las cosas a Cristo de modo que desde ese momento puede entender laquoque los hombres que estaacuten signados por la cruz de Cristo caminen alegres a traveacutes de la oscuridadraquo Hallar la vida oculta significa abrir las fuentes de fuerza de este mundo significa conectar el mun-do con el poder que es capaz de salvarlo y de darle las energiacuteas que en vano busca dentro de siacute mismo Significa alumbrar las fuentes de la alegriacutea que salva y transforma y que tiene el poder

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de revocar lo irrevocable iexclBuscad lo de arriba No se trata de un manotazo en el vaciacuteo sino de la gran puesta en marcha pascual hacia lo auteacutenticamente real1

Me sentiacute estremecido cuando en una ocasioacuten leiacute la afirmacioacuten de una misionera india seguacuten la cual en realidad todaviacutea no estamos en condiciones de mostrar a Cristo a los hombres de la India puesto que la mayoriacutea de los misioneros orientados en su accioacuten totalmente hacia fuera de acuerdo a los criterios indios no son realmente capaces de orar Seguacuten la misma misio-nera esta incapacidad tiene a su vez como resultado que los misioneros no llegan a tocar en absoluto desde dentro el punto de la unificacioacuten interior entre Dios y el hombre y de ese mo-do tampoco se puede mostrar al mundo el misterio de Aquel que se hizo hombre y conducirlo hacia la libertad que procede de ese misterio He aquiacute el llamamiento maacutes profundo de la Pas-cua nos invita a ponernos en marcha hacia dentro y hacia arriba hacia la verdadera realidad que estaacute oculta y que tenemos que descubrir como realidad Soacutelo podemos creer en el Resu-citado si nos hemos encontrado con Eacutel Soacutelo podemos encontrarnos con Eacutel si lo hemos segui-do Y cuando hemos hecho ambas cosas podemos dar testimonio de Eacutel y llevar su luz a este mundo

Uno de los salmos de Israel que la Iglesia entiende como salmo de la Pasioacuten de Jesucristo y que durante mucho tiempo se rezoacute al comienzo de cada misa dice laquoiexclHazme justicia oh Diosraquo Es el clamor de todo un mundo que se encuentra en situacioacuten de Pasioacuten iexclHaz justicia oh Dios Dios ha dicho que siacute iexclCristo ha resucitado Lo irrevocable es revocable La fuerza de la transformacioacuten estaacute ahiacute iexclVivamos hacia ella iexclBusquemos lo de arriba

El resplandor de Dios en nuestro tiempo Meditaciones sobre el antildeo lituacutergico Herder Barcelona 2008 pp 95-105

1 Veacutease S Cassidy laquoBeten in Bedraumlngnis Gebetserfahrungen in der Haft in Chileraquo en ldquoGeist und Lebenrdquo 53 (1980) 81-91 Cita 91

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La eucaristiacutea celebracioacuten de la comunioacuten de vida con Jesucristo

Gerhard Ludwig Muumlller

En la eucaristiacutea Jesuacutes sale al encuentro de cada creyente igual que durante su vida terrena saliacutea al encuentro de sus disciacutepulos

EL CHRISTUS PRAEligSENS

Aunque la muerte de Jesuacutes ocupa un momento concreto en la historia la cruz t iene una relacioacuten directa con todo hombre independientemente de doacutende y cuaacutendo viva En la muerte en la cruz de Jesuacutes Dios ha llevado a su consumacioacuten la historia en favor del ho m-bre Por Cristo sabemos que Dios es origen y fin mdashprincipium et finismdash de todo hombre Jesuacutes de Nazaret es el camino que une comienzo y fin La promesa de Dios como vida del hombre ha llegado a su cumplimiento en Jesuacutes

Yo soy el Alfa y la Omega el principio y el fin Al que tenga sed le dareacute a beber gratis de la fuente del agua de la vida (Ap 216)

En la eucaristiacutea la Iglesia actualiza la muerte de Jesuacutes como acceso a la vida de Dios a traveacutes del Espiacuteritu Santo que con poder divino realiza la celebracioacuten sacramental De esta forma la eucaristiacutea eclesial comprende el pasado y el futuro de toda la historia

Asiacute pues siempre que comeacuteis de este pan y bebeacuteis de este caacuteliz [de la nueva alianza por la sangre de Cristo] anunciaacuteis la muerte del Sentildeor hasta que vuelva [como fin de la historia] (1 Cor 1126)

Cuando la Iglesia celebra la eucaristiacutea Jesuacutes el Sentildeor elevado al Padre se entrega di-rectamente a todo creyente Jesuacutes da a todo creyente y seguidor suyo su cercaniacutea su amistad personal Se trata de una relacioacuten yo-tuacute Jesuacutes no es una gran figura de la anti-guumledad al modo de Soacutecrates Ni hace falta devolverlo a la vida mediante una biografiacutea elaborada por una imaginacioacuten contemplativa En la celebracioacuten lituacutergica de su Iglesia que celebra el santo sacrificio laquoen memoria suyaraquo (1 Cor 1125) eacutel se hace presente como el Sentildeor crucificado y resucitado cuyo Padre es Dios

En la eucaristiacutea Jesuacutes sale al encuentro de cada creyente igual que durante su vida t e-rrena saliacutea al encuentro de sus disciacutepulos a traveacutes de sus palabras y sus obras cuando los haciacutea madurar en la fe les anunciaba el reino de Dios y los reunioacute como Iglesia de Dios hasta el fin de los tiempos Eacutel se presenta como el Hijo al que el Padre dio a conocer en su resurreccioacuten de entre los muertos tras la pasioacuten y muerte en la cruz En las apariciones a sus disciacutepulos Jesucristo se manifestoacute como el resucitado por el Padre y envioacute el Espiacuteritu Santo a su Iglesia hasta el fin del mundo La eucaristiacutea fue entendida desde el principio como la concentracioacuten de todos los elementos constitutivos de la Iglesia Es el cent ro de la autorrealizacioacuten eclesial pues la Iglesia es la comunioacuten de vida con Cristo de los creyen-tes y la de los disciacutepulos entre siacute

[Y asiacute la liturgia de los sacramentos y sacramentales hace que] en los fieles bien dispues-tos casi todos los acontecimientos de la vida sean santificados por la gracia divina que emana del misterio pascual de la pasioacuten muerte y resurreccioacuten de Cristo de quien reciben su poder todos los sacramentos y sacramentales (SC 61)

Lo que distingue el encuentro de los disciacutepulos con el Jesuacutes histoacuterico del encuentro de los creyentes con eacutel obrado actualmente por el Espiacuteritu Santo es soacutelo la forma en la que

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Jesuacutes se presenta Tras la pascua y tras el final de su automanifestacioacuten en las apariciones pascuales sale a nuestro encuentro en la vida eclesial y sobre todo en los sacramentos En la uacuteltima cena Jesuacutes habiacutea presupuesto la celebracioacuten sacramental de su muerte hecha efectiva en los siacutembolos eclesiales Por eso establecioacute la forma lituacutergica como for-ma de su memoria Jesucristo eligioacute libremente los signos del anuncio de la palabra de la accioacuten de gracias y del compartir los dones del pan y el vino como la nueva forma de su presencia Hoy Jesuacutes sale a nuestro encuentro de forma escondida a traveacutes de su carne y de su sangre Eacutel estaacute real y activamente presente en medio de los creyentes reunidos en su nombre (Mt 1820) Los disciacutepulos de Emauacutes reconocen al Sentildeor resucitado cuando parte el pan con ellos (Lc 2435) Jesuacutes aclara el sentido de la Sagrada Escritura en relacioacuten con el sacrificio eucariacutestico Eacutel explica que laquoel Mesiacuteas teniacutea que sufrir todo esto para en-trar en su gloriaraquo (Lc 2426)

ENCUENTRO PERSONAL CON JESUacuteS

La celebracioacuten de la eucaristiacutea es un encuentro pleno con el Jesuacutes histoacuterico Salvador de todos los hombres en los signos de la accioacuten de gracias y de la comunioacuten sacramental Un encuentro ordenado a la plenitud futura del acontecimiento salvador en la segunda venida de Jesucristo al final del tiempo En esta celebracioacuten Jesuacutes se hace presente como centro de la creacioacuten y de la historia y como mediador entre cada hombre y Dios Jesuacutes incorpora a los hombres a la comunioacuten del Hijo con el Padre en el Espiacuteritu Santo La c o-munioacuten entre sus disciacutepulos se convierte en un laquosigno realraquo eminente de la nueva y defin i-tiva conformacioacuten de la historia instaurada por Cristo

El Concilio Vaticano II ha comprendido la liturgia y especialmente la eucaristiacutea como misterio pascual de la pasioacuten resurreccioacuten ascensioacuten y segunda venida de Jesucristo En la eucaristiacutea se realiza de forma sacramental la obra salvadora de Jesucristo que es anun-ciada y actualizada por la palabra de la ensentildeanza apostoacutelica Aunque algunos elementos de la celebracioacuten eucariacutestica soacutelo ocasionalmente se han considerado ritos significativos toda la eucaristiacutea constituye una estructura armoacutenica garantizada por la autoridad de la Iglesia Como sacramento es paraacutebola y trasunto de la actuacioacuten histoacuterico-salviacutefica de Jesuacutes en su vida y en su muerte Manifiesta ademaacutes la naturaleza de la mediacioacuten eclesia l y sacramental de la salvacioacuten El camino del cristiano en el mundo es una incorporacioacuten permanente al destino de Jesuacutes El cristiano interpreta su vida a la luz de Cristo y afianza asiacute la comunioacuten con Jesuacutes y a traveacutes de ella la comunioacuten con Dios Padre de Jesucristo

La Iglesia cree que Cristo muerto y resucitado por todos da al hombre luz y fuerzas por su Espiacuteritu para que pueda responder a su maacutexima vocacioacuten y que no ha sido dado a los hom-bres bajo el cielo ninguacuten otro nombre en el que puedan salvarse (GS 10)

Por tanto la santa misa debe entenderse como una ejercitacioacuten en el seguimiento de Jesuacutes Es un acompantildeamiento contemplativo siempre nuevo del camino de Cristo que lleva a la unioacuten del hombre con Dios en el amor Este amor de Dios procede de Jesucristo como de una fuente inagotable de la que siempre podemos beber Para muchos la cel e-bracioacuten de la misa dominical estaacute aquejada de incomprensioacuten y aburrimiento quizaacutes por-que no reconocen los momentos y los ritos concretos de su discurrir interno Pero deber-iacutean ser conscientes de que la celebracioacuten de la misa trata de ellos mismos de su salvacioacuten y de su felicidad

Quien entiende el desarrollo lituacutergico como una sucesioacuten de signos que introducen en el sentido profundo del destino de Jesuacutes comprenderaacute la eucaristiacutea como centro en el que confluyen y del que parten todas las liacuteneas de la vida cristiana La santa misa se convierte en fuente de existencia cristiana en maestra de vida cristiana Viene a ser en verdad al i-

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mento para la vida eterna (cf Jn 627) Jesuacutes se presenta a sus fieles como el pan vivo que ha bajado del cielo y su Padre nos regala este pan que en el signo del sacrificio de Jesuacutes da al mundo la vida que es el mismo Dios trino (cf Jn 63351)

La Misa Fuente de vida cristiana Cristiandad Madrid 2004 pp 15-19

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ldquoNo mi voluntad sino la tuyardquo Jean Corbon

Se reza como se vive pero se vive como se ama

El Designio de amor del Padre se despliega en la historia en una Economiacutea sabiamente ordenada (cf Ef 1 y 39-11) que se realiza en Cristo en la plenitud de los tiempos Este De-signio beneacutevolo el de nuestra salvacioacuten lo realiza Jesucristo plenamente viniendo del Padre hasta nosotros y volviendo al Padre con nosotros Este misterio pascual conlleva un doble movimiento de amor por parte del Padre laquodescienderaquo hacia nosotros nos ama primero se nos da al darnos su Hijo uacutenico y su Espiacuteritu Santo para que nosotros podamos laquoelevarnosraquo a Eacutel por su Cristo en la Comunioacuten de su Espiacuteritu vivificante Es en este doble movimiento pascual en el que hemos participado de una vez por todas en nuestro bau-tismo (cf Rom 63-4) Y es el movimiento de fondo de nuestra vida nueva en Cristo Por-que el Hijo uacutenico laquose despojoacute de su rangoraquo el Padre lo laquoencumbroacuteraquo y con Eacutel a los hijos que le fueron dados (cf Flp 2 6-9 Heb 2 13)

Ahora bien la oracioacuten cristiana no es tal si no actualiza en el alma del bautizado la Pas-cua de su Sentildeor Esto es no podemos ser elevados hacia el Padre con Jesucristo si no somos arrebatados por Eacutel al final de su rebajamiento El Hijo amado se rebajoacute desde su encarnacioacuten hasta ser amortajado y sepultado entre los muertos Hace falta que co m-prendamos bien que su rebajamiento es una teofaniacutea pero es esencialmente diferente a las teofaniacuteas de la Antigua Alianza incluso las maacutes interiorizadas como las de Eliacuteas en el Horeb Jesucristo no nos manifiesta al Padre quedaacutendose al margen de nosotros porque se ha hecho consubstancial a nuestra humanidad manifiesta en su Persona al Padre que permanece en Eacutel Esta teofaniacutea en el rebajamiento laquosin figura sin bellezaraquo (Is 532) laquoama hasta el finraquo (Jn 132) El Verbo del Padre abraza nuestra naturaleza humana concreta con todas sus debilidades y sus pecados y finalmente conoce la muerte Eacutel que es el Hijo del Dios vivo Es en esta loca keacutenosis de amor de su Hijo en la que el Padre viene a nuestro encuentro y nos atrae en la humanidad de su Hijo que es ya la nuestra encuentra final-mente a sus hijos que estaban perdidos y vuelve a dar vida a aquellos que estaban muer-tos El primer iacutempetu de la oracioacuten cristiana participa en ese momento misterioso de la Economiacutea de la salvacioacuten en el cual el Espiacuteritu del poder del Padre hace surgir del sepul-cro al Cristo vivo y vencedor de la muerte [hellip]

Cuando llegoacute su Hora Jesuacutes cumplioacute de una vez por todas el Designio de amor del Pa-dre Esta Hora no pasa llena la historia y la arrastra hacia la Vida eterna En ella en el hoy de Dios se presiente hasta queacute profundidad la oracioacuten cristiana es llamada a participar en la oracioacuten de Cristo Es en efecto a la Hora de su Pasioacuten cuando Jesuacutes conoce el uacuteltimo combate su laquoagoniacutearaquo donde rinde su libre voluntad humana a la eudokia [εὐδοκία be-neplaacutecito designio beneacutevolo] del Padre No somos capaces de comprender la locura de su keacutenosis [κένωσις vaciamiento anonadamiento] Eacutel Hijo del Dios vivo el Verbo de Vida iquestconsiente en su voluntad humana conocer la muerte No puede ser sino por amor a su Padre y para con nosotros (cf Jn 1513) en su humanidad Jesuacutes es despojado de siacute mismo y entregado a su Padre Pero he aquiacute el misterio desgarrador e insondable en la Hora de la Cruz el Padre es despojado de siacute mismo laquono escatima a su propio Hijo y lo entrega por todos nosotrosraquo (Rom 812) En la Cruz Jesuacutes estaacute suspendido de su Padre el Verbo es hecho silencio porque el Padre enmudece No es que el Padre esteacute ausente o que haya abandonado a su uacutenico Hijo sino que se ha dado del todo en su Hijo amado laquopara que nos diera vidaraquo Siacute en esto se ha manifestado el amor del Padre por nosotros (cf Jn 4 9 -10)

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Con un grito estremecedor Jesuacutes encomienda su espiacuteritu en las manos del Padre (cf Lc 2346) El Espiacuteritu que procede del Padre y que otorga la Vida cumple el Designio de amor del Padre resucitando a Jesuacutes hecho a partir de ese momento plenamente laquoCristoraquo y laquoS e-ntildeorraquo (Hch 236) En su Cuerpo glorificado puede ahora dispensar profusamente el Espiacuteritu filial a aquellos que creen en Eacutel y en el Padre que le ha enviado El Espiacuteritu Santo pone los miembros en comunioacuten con la Cabeza y constituye asiacute la Iglesia sacramental y realmente Cuerpo de Cristo Es en este misterio de la Iglesia coacutemo se vive la Comunioacuten iacutentima con el Padre y por lo tanto la oracioacuten auteacutenticamente laquocristianaraquo porque el Espiacuteritu de Cristo resucitado es el Aliento del cual surge el primer iacutempetu de nuestra oracioacuten

laquoPadre miacuteo no se haga mi voluntad sino la tuyaraquo A la luz de este ruego uacutenico del Se-ntildeor Jesuacutes en el momento decisivo de la Economiacutea de nuestra salvacioacuten podemos com-prender y vivir mejor lo que es la oracioacuten de los pequentildeuelos (cf Lc 1021) su comunioacuten con el Padre Esencialmente es un movimiento de laquoamorraquo No en palabras o en senti-mientos sino de hecho y con verdad Expresa una preferencia laquoque se haga tu voluntadraquo No [es a miacute] a quien anhelo sino a Ti Padre El motivo de esta preferencia no puede ser otro que ver cuaacutento y coacutemo nos ama el Padre encontrarle siempre a partir de ahora y creer en Eacutel

Tal amor de preferencia no se alcanza sin lucha La oracioacuten cristiana es un laquocombateraquo donde se actualiza para cada uno y para cada una la agoniacutea de Cristo iquestCuaacutel es el motivo de la constancia en este combate dado que laquoel espiacuteritu estaacute dispuesto pero la carne es flacaraquo Jesuacutes es quien combate por nosotros nuestra fortaleza estaacute en la esperanza en la confianza sin liacutemite en el amor misericordioso de nuestro Padre

Se reza como se vive pero se vive como se ama El aacutegape divino es el criterio de todo laquoSi Dios nos amoacute tanto es deber nuestro amarnos unos a otros Si nos amamos mutu a-mente Dios estaacute con nosotros y su amor estaacute realizado entre nosotros y esta prueba te-nemos de que estamos con eacutel y eacutel con nosotros que nos ha hecho participar de su Espiacuter i-turaquo (1 Jn 411-13) No podemos orar si de una manera u otra nuestro corazoacuten estaacute cerrado a los demaacutes Herimos asiacute el Cuerpo de Cristo y laquocontristamosraquo el Espiacuteritu e impedimos su accioacuten en la sinergia de la oracioacuten

Si desfallece el combate de la oracioacuten sucumbimos a las tentaciones contra la caridad en nuestros juicios en nuestras palabras en nuestros actos o en nuestras omisiones (cf Mt 2545) La oracioacuten puede partir de nuevo de lo maacutes profundo del corazoacuten humillado y contrito y convertirse en laquoretorno hacia el Padreraquo en la confianza de su misericordia in-agotable Este retorno del corazoacuten (metanoia [μετανοῖεν]) seraacute maacutes verdadero cuando busquemos no aplacar nuestra conciencia sino la alegriacutea de nuestro Padre (Lc 15)

En la oracioacuten cristiana el Espiacuteritu del Padre busca por tanto conformar los hijos de adopcioacuten a la imagen del Hijo amado Maacutes que temporadas fuertes de oracioacuten la existen-cia cristiana es una vida de oracioacuten enraizada en la Pascua del Sentildeor que no cesa jamaacutes Una de las disposiciones habituales que el Espiacuteritu Santo el Maestro de la oracioacuten busca desarrollar a este fin es la de la laquoescucha del corazoacutenraquo Esta disposicioacuten es laquocriacutesticaraquo y estaacute volcada enteramente hacia el Padre Jesuacutes en efecto no dice nada que no sea aque-llo que ha escuchado del Padre El Verbo encarnado puede expresarnos al Padre porque siempre estaacute a su escucha y soacutelo busca aquello que complace a Aquel que le ha enviado El teacutermino griego laquoescucharraquo (hypakouein [ὑπακούειν] someterse al entender) toma toda su fuerza de sentido en la Hora de Jesuacutes laquoCierto que aunque era Hijo de Dios aprendioacute co-mo hombre por las cosas que padecioacute a obedecer (hypakoegraven [ὑπακοὴν])raquo (Heb 58) y por esto el Padre le ha escuchado y le ha arrancado del poder de la muerte La voluntad

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del Padre a partir de Abraham es entendida como una llamada escucharla no puede proceder sino de la fe y soacutelo entonces esta voluntad de amor se revela como Resurrec-cioacuten

Otra constante de la oracioacuten cristiana que se revela a la luz de la Hora de Jesuacutes tiene que ver con el laquodeseoraquo enraizado en las profundidades del corazoacuten humano Sea la ora-cioacuten vocal meditacioacuten o plegaria larga sabemos bien que su iacutempetu hacia el Padre muy a menudo se desviacutea hacia otros centros de intereacutes Lo que llamamos laquodistraccioacutenraquo no es otra cosa que una laquoatraccioacutenraquo maacutes fuerte que nuestro tornar hacia el Padre Aunque se a-mos laquoimagen de Diosraquo ya no nos seduce la Hermosura de Aquel de quien habriacuteamos de reflejar la Gloria La fe en su amor auacuten no ha arrebatado la profundidad de nuestro deseo y buscamos coacutemo colmarlo en otra parte

Que nuestras estructuras psiacutequicas se queden en sus apetencias y nos distraigan en la oracioacuten es lo maacutes normal ya que no es por medio de aquellas como estamos en comunioacuten con la Santiacutesima Humanidad del Sentildeor Lo que estaacute en juego aquiacute es nuestro corazoacuten cu-yo deseo no puede ser colmado maacutes que por una Presencia que lo trasciende La oracioacuten es en este sentido nuestra sed de Dios Jesuacutes asume nuestra sed como todo lo que hay en el hombre pero la novedad asombrosa es que Eacutel mismo tiene sed de nosotros de nuestro amor y esa sed es divina iquestNo es su uacuteltima palabra mdashen la cual una vez maacutes nos ensentildea al Padre puesto que la dirige a nosotrosmdash laquotengo sedraquo (Jn 1928) Este grito sube de las profundidades del Padre que nos desea El Espiacuteritu Santo el Agua viva que mana de Cristo resucitado (cf Jn 7 37-39) busca purificar nuestro deseo en el crisol de la oracioacuten mdashy la auteacutentica asceacutetica cristiana encuentra alliacute su sentidomdash al avivar nuestra sed en res-puesta a Aquel que muere de sed de amor por nosotros

En la misma sinergia purificadora del Espiacuteritu Santo y del corazoacuten y siempre a la luz de la Hora de Jesuacutes convendriacutea subrayar que el Paraacuteclito prometido por Cristo en su testa-mento es llamado constantemente el laquoEspiacuteritu de Verdadraquo (Jn 14-16 paacutessim) laquoLa verdad os haraacute libres raquo (Jn 832) laquoQuien obra seguacuten la verdad viene a la luzraquo (Jn 321) Los pequ e-ntildeuelos a los que el Hijo revela al Padre son aquellos cuyo corazoacuten es sencillo sin mezclas luminoso y por medio de su boca el Padre se procura una alabanza (cf Mt 2116)

Liturgia y oracioacuten Cristiandad Madrid 2004 pp 124-126132-137

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ldquoTengo sed de tirdquo Beata Teresa de Calcuta

Toda tu vida he estado deseando tu amor

ldquoMira que estoy a la puerta y llamordquo (Apocalipsis 3 20)

Es verdad Estoy a la puerta de tu corazoacuten de diacutea y de noche Aun cuando no esteacutes escu-chando aun cuando dudes que pudiera ser yo ahiacute estoy esperando la maacutes pequentildea sentildeal que me permita entrar

Quiero que sepas que cada vez que me invitas yo vengo siempre sin falta Vengo en si-lencio e invisible pero con un poder y un amor infinitos trayendo los muchos dones de mi Espiacuteritu Vengo con mi misericordia con mi deseo de perdonarte y de sanarte con un amor hacia ti que va maacutes allaacute de tu comprensioacuten Un amor en cada detalle tan grande como el amor que he recibido de mi Padre (ldquoYo os he amado como el Padre me ama a miacuterdquo Jn 1510) Vengo deseando consolarte y darte fuerza levantarte y vendar todas tus heridas Te traigo mi luz para disipar tu oscuridad y todas tus dudas Vengo con mi poder que me per-mite cargarte a ti con mi gracia para tocar tu corazoacuten y transformar tu vida Vengo con mi paz para tranquilizar tu alma

Te conozco como la palma de mi mano seacute todo acerca de ti hasta los cabellos de tu ca-beza he contado No hay nada en tu vida que no tenga importancia para miacute Te he seguido a traveacutes de los antildeos y siempre te he amado hasta en tus extraviacuteos Conozco cada uno de tus problemas Conozco tus necesidades y tus preocupaciones y siacute conozco todos tus pecados Pero te digo de nuevo que te amo no por lo que has hecho o dejado de hacer te amo por ti por la belleza y la dignidad que mi Padre te dio al crearte a su propia imagen Es una dignidad que muchas veces has olvidado una belleza que has empantildeado por el pecado Pero te amo como eres y he derramado mi sangre para rescatarte Si soacutelo me lo pides con fe mi gracia tocaraacute todo lo que necesita ser cambiado en tu vida yo te dareacute la fuerza para librarte del pecado y de todo su poder destructor

Seacute lo que hay en tu corazoacuten conozco tu soledad y todas tus heridas los rechazos las humillaciones yo lo sobrelleveacute todo antes que tuacute Y todo lo sobrelleveacute por ti para que pu-dieras compartir mi fuerza y mi victoria Conozco sobre todo tu necesidad de amor seacute lo sediento que estaacutes de amor y de ternura Pero cuaacutentas veces has deseado satisfacer tu sed en vano buscando ese amor con egoiacutesmo tratando de llenar el vaciacuteo dentro de ti con place-res pasajeros con el vaciacuteo auacuten mayor del pecado

iquestTienes sed de amor ldquoVenid a miacute todos los que teneacuteis sedrdquo (Jn 737) Yo te saciareacute y te llenareacute iquestTienes sed de ser amado te amo maacutes de lo que puedes imaginartehellip hasta el pun-to de morir en la cruz por ti

Tengo sed de ti Siacute eacutesa es la uacutenica manera en que apenas puedo empezar a describir mi amor Tengo sed de ti Tengo sed de amarte y de que tuacute me ames Ven a miacute y llenareacute tu co-razoacuten y sanareacute tus heridas Te hareacute una nueva criatura y te dareacute la paz aun en tus pruebas Tengo sed de ti Nunca debes dudar de mi misericordia de mi deseo de perdonarte de mi anhelo por bendecirte y vivir mi vida en ti y de que te acepto sin importar lo que hayas hecho Tengo sed de ti Si te sientes de poco valor a los ojos del mundo no importa No hay nadie que me interese maacutes en todo el mundo que tuacute Tengo sed de ti Aacutebrete a miacute ven a miacute ten sed de miacute dame tu vida Yo te dareacute pruebas de lo valioso que eres para mi corazoacuten

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iquestNo te das cuenta de que mi Padre ya tiene un plan perfecto para transformar tu vida a partir de este momento Confiacutea en miacute Piacutedeme todos los diacuteas que entre y que me encargue de tu vida y lo hareacute Te prometo ante mi Padre en el cielo que hareacute milagros en tu vida iquestPor queacute hariacutea yo esto Porque tengo sed de ti Lo uacutenico que te pido es que te confiacutees completa-mente a miacute Yo hareacute todo lo demaacutes

Desde ahora ya veo el lugar que mi Padre te ha preparado en mi Reino Recuerda que eres peregrino en esta vida viajando a casa El pecado nunca te puede satisfacer ni traerte la paz que anhelas Todo lo que has buscado fuera de miacute soacutelo te ha dejado maacutes vaciacuteo asiacute que no te ates a las cosas de este mundo pero sobre todo no te alejes de miacute cuando caigas Ven a miacute sin tardanza porque cuando me das tus pecados me das la alegriacutea de ser tu Salvador No hay nada que yo no pueda perdonar y sanar asiacute que ven ahora y descarga tu alma

No importa cuaacutento hayas andado sin rumbo no importa cuaacutentas veces me hayas olvida-do no importa cuaacutentas cruces lleves en esta vida hay algo que quiero que siempre recuer-des y que nunca cambiaraacute Tengo sed de ti tal y como eres No tienes que cambiar pa-ra creer en mi Amor tu confianza en ese Amor te haraacute cambiar

Tuacute te olvidas de miacute y sin embargo Yo te busco a cada momento del diacutea y estoy ante las puertas de tu corazoacuten llamando iquestEncuentras esto difiacutecil de creer Entonces mira la cruz mira mi corazoacuten que fue traspasado por ti iquestNo has comprendido mi cruz Escucha de nuevo las palabras que dije en ella pues te dicen claramente por queacute Yo soporteacute todo esto por ti hellip ldquoTengo sedrdquo (Jn 1928) Siacute tengo sed de ti Como el resto del salmo que yo estaba rezan-do dice de miacute ldquohellipespereacute compasioacuten inuacutetilmente espereacute alguien que me consolara y no lo halleacuterdquo (Sal 6920) Toda tu vida he estado deseando tu amor Nunca he cesado de buscarlo y de anhelar que me correspondas Tuacute has probado muchas otras cosas en tu afaacuten por ser fe-liz iquestPor queacute no intentas abrirme tu corazoacuten ahora mismo maacutes que antes

Cuando finalmente abras las puertas de tu corazoacuten y te acerques lo suficiente entonces me oiraacutes decir una y otra vez no en meras palabras humanas sino en espiacuteritu ldquoNo importa queacute es lo que hayas hecho te amo por ti mismo Ven a miacute con tu miseria y tus pecados con tus problemas y necesidades y con todo tu deseo de ser amado Estoy a la puerta de tu co-razoacuten y llamohellip aacutebreme porque tengo sed de tihelliprdquo

Reflexioacuten de la Madre Teresa sobre las palabras de Jesuacutes crucificado que escuchoacute en el fondo de su corazoacuten el 10 de septiembre de 1946 y que le llevaron a la dedicacioacuten a Dios en los los maacutes necesitados que caracterizoacute el resto de su vida

ldquoToda la finalidad de la doctrina y de la ensentildeanza debe ser puesta en el amor que no acaba Porque se puede muy bien exponer lo que es preciso creer esperar o hacer pero sobre todo debe resaltarse que el amor de Nuestro Sentildeor siempre prevalece a fin de que cada uno comprenda que todo acto de virtud perfectamente cristiano no tiene otro origen que el amor ni otro teacutermino que el amorrdquo

Catecismo Romano Prefacio 10 Cit en el Catecismo de la Iglesia catoacutelica n 25

Page 4: ENCONTRAR A JESUCRISTO Selección de escritos a Jesucristo.pdf · ENCONTRAR A JESUCRISTO Selección de escritos “No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran

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doctrina paradoacutejicamente inflamoacute el corazoacuten de los santos y las hogueras de la Inquisicioacuten Disciacutepulos suyos se han llamado los misioneros que cruzaron el mundo soacutelo para anunciar su nombre y disciacutepulos suyos nos atrevemos a llamarnos quienes mdashiexclpor finmdash hemos sabido compaginar su amor con el dinero

iquestQuieacuten es pues este personaje que parece llamar a la entrega total o al odio frontal es-te personaje que cruza de medio a medio la historia como una espada ardiente y cuyo nom-bre mdasho cuya falsificacioacutenmdash produce frutos tan opuestos de amor o de sangre de locura magniacutefica o de vulgaridad iquestQuieacuten es y queacute hemos hecho de eacutel coacutemo hemos usado o traicio-nado su voz queacute jugo misterioso o maldito hemos sacado de sus palabras iquestEs fuego o es opio iquestEs baacutelsamo que cura espada que hiere o morfina que adormila iquestQuieacuten es iquestQuieacuten es Pienso que el hombre que no ha respondido a esta pregunta puede estar seguro de que auacuten no ha comenzado a vivir Gandhi escribioacute una vez ldquoYo digo a los hinduacutees que su vida seraacute imperfecta si no estudian respetuosamente la vida de Jesuacutesrdquo iquestY queacute pensar entonces de los cristianos mdashiquestcuaacutentos Dios miacuteomdash que todo lo desconocen de eacutel que dicen amarle pero jamaacutes le han conocido personalmente

Y es una pregunta que urge contestar porque si eacutel es lo que dijo de siacute mismo si eacutel es lo que dicen de eacutel sus disciacutepulos ser hombre es algo muy distinto de lo que nos imaginamos mucho maacutes importante de lo que creemos Porque si Dios ha sido hombre se ha hecho hombre gira toda la condicioacuten humana Si en cambio eacutel hubiera sido un embaucador o un loco media humanidad estariacutea perdiendo la mitad de sus vidas

Conocerle no es una curiosidad Es mucho maacutes que un fenoacutemeno de la cultura Es algo que pone en juego nuestra existencia Porque con Jesuacutes no ocurre como con otros persona-jes de la historia Que Ceacutesar pasara el Rubicoacuten o no lo pasara es un hecho que puede ser verdad o mentira pero que en nada cambia el sentido de mi vida Que Carlos V fuera empe-rador de Alemania o de Rusia nada tiene que ver con mi salvacioacuten como hombre Que Napo-leoacuten muriera derrotado en Elba o que llegara siendo emperador al final de sus diacuteas no mo-veraacute hoy a un solo ser humano a dejar su casa su comodidad y su amor y marcharse a hablar de eacutel a una aldehuela del corazoacuten de Aacutefrica

Pero Jesuacutes no Jesuacutes exige respuestas absolutas Eacutel asegura que creyendo en eacutel el hombre salva su vida e ignoraacutendole la pierde Este hombre se presenta como el camino la verdad y la vida (Juan 14 6) Por tanto mdashsi esto es verdadmdash nuestro camino nuestra vida cambian seguacuten sea nuestra respuesta a la pregunta sobre su persona iquestY coacutemo responder sin conocerle sin haberse acercado a su historia sin contemplar los entresijos de su alma sin haber leiacutedo y releiacutedo sus palabras

Vida y misterio de Jesuacutes de Nazaret Siacutegueme Madrid 1989 pp 9-11

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Una pretensioacuten inimaginable Luigi Giussani

Lo uacutenico que queda por hacer es preguntarse iquestha sucedido o no

Hemos visto en el capiacutetulo anterior1 que en el noble esfuerzo racional moral y esteacutetico que expresan todas las religiones son laquoverdaderasraquo y que el hombre inducido por las exi-gencias de su humanidad tiene que realizar este esfuerzo y tener por tanto una religioacuten

Despueacutes hemos visto que la exigencia de una revelacioacuten se halla en la raiacutez de sus intentos y que esto vale para las maacutes diversas experiencias religiosas

En la libertad y pluralidad de formas de todos estos intentos y mensajes si hay un delito que una religioacuten puede cometer es el de decir laquoyo soy la religioacuten el uacutenico caminoraquo

Es exactamente lo que pretende el cristianismo Seriacutea delito en cuanto que resultariacutea una imposicioacuten moral de la propia expresioacuten a los demaacutes

En consecuencia no es injusto sentir repugnancia ante tal afirmacioacuten lo injusto seriacutea no preguntarse el porqueacute de dicha afirmacioacuten el motivo de esta gran pretensioacuten

EL ENIGMA COMO HECHO EN LA TRAYECTORIA HUMANA

Pretender una revelacioacuten es lo que resume la situacioacuten del espiacuteritu humano al concebir y establecer su relacioacuten con lo divino seguacuten una alternativa que expresa el siguiente esquema

X

La liacutenea horizontal representa la trayectoria de la historia humana sobre la que se cierne la presencia de una X destino hado quid uacuteltimo misterio laquoDiosraquo

En cada momento de su trayectoria histoacuterica la humanidad ha intentado teoacuterica o praacutecti-camente entender la relacioacuten que existiacutea entre su propia realidad contingente el punto efiacute-mero que representa y su sentido uacuteltimo ha intentado imaginar y vivir un viacutenculo entre lo efiacutemero que le es propio y lo eterno Supongamos ahora que el enigma de la X la presencia enigmaacutetica que se cierne sobre el horizonte sin la cual la razoacuten no podriacutea ser razoacuten puesto que es la afirmacioacuten del significado uacuteltimo penetrara en el tejido de la historia entrase en el flujo del tiempo y del espacio y con una fuerza expresiva inimaginable se encarnase en un laquoHechoraquo entre nosotros Pero en esta hipoacutetesis iquestqueacute significa laquoencarnarseraquo Significa supo-ner que esa X misteriosa se haya convertido en un fenoacutemeno un hecho normal registrable en la trayectoria histoacuterica y que actuacutea sobre ella

Esta suposicioacuten corresponderiacutea a la exigencia de la revelacioacuten Seriacutea irracional excluir la posibilidad de que el misterio que hace las cosas llegue a implicarse en la trayectoria histoacuteri-ca comprometieacutendose directa y personalmente con el hombre ya hemos visto coacutemo por nuestra naturaleza no podemos poner liacutemites al misterio

1 Cf Luigi Giussani Curso baacutesico de cristianismo 2 Los oriacutegenes de la pretensioacuten cristiana nueva edicioacuten revisada y anotada Ed Encuentro Madrid 2001 caps I y II

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Por tanto dada la posibilidad del hecho y la racionalidad de la hipoacutetesis iquestqueacute nos queda por hacer ante ella Lo uacutenico que queda por hacer es preguntarse iquestha sucedido o no

Si hubiese sucedido este camino seriacutea el uacutenico no porque los demaacutes fueran falsos sino porque lo habriacutea trazado Dios histoacutericamente el misterio se habriacutea presentado como un hecho al que nadie seria y realmente puesto ante eacutel podriacutea sustraerse sin renegar de su mismo camino Al aceptar y recorrer este camino trazado por Dios el hombre podraacute darse cuenta de que en comparacioacuten con los demaacutes eacuteste se muestra maacutes humano como siacutentesis maacutes completo en la valoracioacuten de los factores en juego Siguiendo este camino excepcional yo a priori tendriacutea que entender tambieacuten mejor los demaacutes caminos a medida que los fuera conociendo adquiririacutea asiacute la capacidad de captar todo lo que de bueno tienen tambieacuten las otras viacuteas y seriacutea una experiencia valorizadora amplia abierta repleta de magnanimidad Se tratariacutea de una experiencia capaz de abrazar la totalidad de los valores laquocatoacutelicaraquo en su sen-tido etimoloacutegico entera universal Dice un documento del Concilio Vaticano II

La Iglesia catoacutelica nada rechaza de lo que en estas religiones hay de verdadero y santo Con-sidera con sincero respeto los modos de obrar y de vivir los preceptos y doctrinas que aunque discrepan en muchos puntos de lo que ella profesa y ensentildea no pocas veces reflejan un deste-llo de aquella Verdad que ilumina a todos los hombreshellip Por consiguiente exhorta a sus hijos a que con prudencia y caridad mediante el diaacutelogo y la colaboracioacuten con los adeptos de otras religiones dando testimonio de la fe y la vida cristianas reconozcan guarden y promuevan aquellos bienes espirituales y morales asiacute como los valores socioculturales que en ellos exis-ten2

La hipoacutetesis de que el misterio que se cierne maacutes allaacute del horizonte de cualquier paso humano haya roto la liacutenea de lo arcano y haya penetrado en el camino de esos pasos nos coloca ante un cambio radical que diferencia esta modalidad laquoreligiosaraquo de cualquier otro intento del hombre de relacionarse con lo ignoto Pero tomar seriamente en consideracioacuten que esta hipoacutetesis sea verdadera no puede eliminar nada de una atenta capacidad de simpa-tiacutea hacia toda buacutesqueda humana

UN CAMBIO RADICAL DE MEacuteTODO RELIGIOSO

En la hipoacutetesis de que el misterio haya penetrado en la existencia del hombre hablaacutendole en teacuterminos humanos la relacioacuten hombre-destino ya no se basaraacute en el esfuerzo humano entendido como construccioacuten e imaginacioacuten como estudio dirigido a una cosa lejana enigmaacutetica como tensioacuten de espera hacia algo ausente Seraacute en cambio dar con alguien presente Si Dios hubiese manifestado en la historia humana una voluntad particular hubie-se marcado un camino para alcanzarle el problema central religioso ya no seriacutea el intento en todo caso expresivo de la gran dignidad del hombre de laquofingirseraquo a Dios todo el proble-ma se centrariacutea en el puro gesto de la libertad que acepte o rechace En esto consiste el cambio radical Ya no es central el esfuerzo de una inteligencia y de una voluntad constructi-va de una laboriosa fantasiacutea de una complicada moral sino la sencillez de un reconocimien-to una actitud anaacuteloga a la de quien al ver llegar a un amigo le identifica entre los demaacutes y le saluda La metodologiacutea religiosa perderiacutea en esta hipoacutetesis todas sus caracteriacutesticas in-quietantes de remisioacuten enigmaacutetica a algo lejano y coincidiriacutea con la dinaacutemica de una expe-riencia la experiencia de algo presente la experiencia de un encuentro

Hay que sentildealar coacutemo el primer meacutetodo favorece al inteligente al culto al afortunado al poderoso con el segundo meacutetodo resulta en cambio favorecido el pobre el hombre comuacuten El dar con una persona presente es una evidencia faacutecil para el nintildeo y para el adulto En la

2 Concilio Vaticano II Declaracioacuten Nostra AEligtate sobre las relaciones de la Iglesia con las religiones no cristianas 28101965 n 2 en Documentos del Concilio Vaticano II BAC Madrid 1974

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dinaacutemica reveladora de esta hipoacutetesis el principal acento no cae ya sobre la genialidad y la capacidad de iniciativa sino sobre la sencillez y el amor Amor que representa la uacutenica y ver-dadera dependencia del hombre la afirmacioacuten del Otro como consistencia de nosotros mismos eleccioacuten suprema de la libertad

De todos modos en semejante hipoacutetesis la afirmacioacuten del caraacutecter uacutenico del camino que se deriva de ella ya no seriacutea expresioacuten de una presuncioacuten sino obediencia a un hecho al Hecho decisivo del tiempo

Soacutelo se puede huir de una manera negando la posibilidad misma de este Hecho Este deli-to contra la suprema categoriacutea de la razoacuten la categoriacutea de la posibilidad era lo que estigma-tizaba el frailecillo de Graham Greene ante el odio creciente del laquolibrepensadorraquo cuando en El fin de la aventura mostraba la profunda contradiccioacuten de eacuteste dicieacutendole que le pareciacutea maacutes libre pensamiento admitir todas las posibilidades que descartar alguna

UNA HIPOacuteTESIS QUE YA NO ES SOacuteLO HIPOacuteTESIS

Hemos visto que esta hipoacutetesis es posible y que si fuese cierta revolucionariacutea la metodo-logiacutea religiosa ahora debemos reconocer que ha sido y es considerada cierta en la historia del hombre El anuncio cristiano dice laquoSi esto ha sucedidoraquo

Imaginemos el mundo como una inmensa llanura en la que innumerables grupos huma-nos se afanan bajo la direccioacuten de sus ingenieros y arquitectos con proyectos de formas dis-pares en construir puentes de mil arcos que sirvan de enlace entre la tierra y el cielo entre el lugar efiacutemero de su morada y la laquoestrellaraquo del destino La llanura estaacute atestada de un sinfiacuten de obras en las que se desarrolla un febril trabajo En un determinado momento llega un hombre abarca con la mirada todo ese intenso trabajo de construccioacuten y llegado un punto grita laquoiexclParadraquo Poco a poco empezando por los que se hallan maacutes cerca todos van sus-pendiendo el trabajo y le miran Eacutel dice laquoSois grandes y nobles vuestro esfuerzo es sublime pero triste porque no es posible que consigaacuteis construir el camino que una vuestra tierra con el misterio uacuteltimo Abandonad vuestros proyectos soltad vuestras herramientas el des-tino se ha apiadado de vosotros Seguidme el puente lo construireacute yo de hecho yo soy el destinoraquo

Intentemos imaginar la reaccioacuten de toda esa gente ante semejantes afirmaciones En pri-mer lugar los arquitectos los maestros de obra los mejores oficiales instintivamente se en-contraraacuten diciendo a sus obreros laquoNo detengaacuteis el trabajo aacutenimo volvamos a la obra iquestNo os dais cuenta de que este hombre es un locoraquo laquoCierto estaacute locoraquo responderiacutea como un eco la gente laquoSe ve que estaacute locoraquo comentariacutean reemprendiendo el trabajo seguacuten la orden de sus jefes Solamente algunos no apartan de eacutel la mirada estaacuten hondamente impresiona-dos no obedecen como la masa a sus jefes se acercan a eacutel y le siguen

Bien esta forma fantaacutestica resume lo que ha sucedido en la historia lo que sucede en la historia todaviacutea

Llegados a este punto ya no nos hallamos ante un problema de orden teoacuterico (filosoacutefico o moral) sino ante un problema histoacuterico La primera pregunta a la que debemos respon-dernos no es laquoiquestEs razonable o justo lo que dice el anuncio cristianoraquo sino laquoiquestEs cierto que ha sucedido o noraquo laquoiquestes cierto que Dios ha intervenidoraquo

Querriacutea indicar aunque queda impliacutecito en todo lo dicho hasta ahora la diferencia de meacutetodo que requiere afrontar la laquonuevaraquo pregunta Dicha diferencia se puede enunciar asiacute mientras que el descubrimiento de la existencia de un quid misterioso del dios el hombre puede y debe lograrlo a traveacutes de una percepcioacuten analiacutetica de la experiencia que hace de lo real (y hemos visto coacutemo la historia puede documentar con creces que es asiacute como se logra

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normalmente) el problema del que ahora estamos hablando al ser un hecho histoacuterico no puede ser comprobado con la reflexioacuten analiacutetica sobre la estructura de la propia relacioacuten con lo real Es un hecho acaecido en el tiempo o no o es o no es o se ha verificado o no se ha verificado O es efectivamente un acontecimiento surgido en la existencia del hombre de-ntro de la historia y requiere por lo tanto la constatacioacuten de todo suceso o queda como una idea Ante esta hipoacutetesis el meacutetodo no es otro que el del registro histoacuterico de un hecho obje-tivo

La pregunta laquoiquestEs cierto que Dios ha intervenido en la historiaraquo se ve entonces reducida sobre todo a referirse a esa pretensioacuten sin parangoacuten posible que constituye el contenido de un mensaje muy claro se ve obligada a convertirse en esta otra pregunta laquoiquestQuieacuten es Jesuacutesraquo El cristianismo surge como respuesta a esta pregunta

UN PROBLEMA QUE DEBE SER RESUELTO

Dice Dostoyevski en Los hermanos Karamazov

La fe se reduce a este problema angustioso un hombre culto un europeo de nuestros diacuteas iquestpuede creer realmente creer en la divinidad del hijo de Dios Jesucristo

En dicha pregunta se juega hoy la cuestioacuten religiosa en cualquier caso para cualquier in-dividuo a quien alcance esta noticia el simple hecho de que haya incluso soacutelo un hombre que afirme laquoDios se ha hecho hombreraquo plantea un problema radical e ineliminable para la vida religiosa de la humanidad

Dice Kierkegaard en su Diario

La forma maacutes baja del escaacutendalo humanamente hablando es dejar sin solucioacuten todo el problema en torno a Cristo La verdad es que se ha olvidado por completo el imperativo cris-tiano tuacute debes Que el cristianismo te haya sido anunciado significa que tuacute debes tomar una postura ante Cristo Eacutel o el hecho de que Eacutel exista o el hecho de que haya existido es la deci-sioacuten clave de toda la existencia

Hay ciertas llamadas que por su radicalidad cuando un hombre las ha percibido si actuacutea como un hombre no pueden ser eliminadas censuradas El hombre estaacute obligado a decir siacute o a decir no El hombre no puede desinteresarse ante el hecho de haberle llegado la noticia de que un hombre haya declarado laquoYo soy Diosraquo tendraacute que intentar alcanzar el convenci-miento de que la noticia es verdadera o que es falsa Un hombre no puede aceptar pasiva-mente que se le aleje o distraiga de un problema de este tipo en este sentido emplea Kier-kegaard la palabra laquoescaacutendaloraquo seguacuten su auteacutentica etimologiacutea griega en la que laquoscaacutendalonraquo significa impedimento Se impediriacutea a siacute mismo ser hombre todo aqueacutel que permitiese que inmediata o poco a poco se le apartase de la posibilidad de formarse una opinioacuten personal sobre el problema de Cristo Como inciso quisiera resaltar que podemos estar convencidos de que vivimos como cristianos formando parte de lo que llamariacutea la laquotropa cristianaraquo sin que este problema haya sido realmente resuelto por la propia persona sin que eacutesta haya sido liberada de ese impedimento

Un hecho tiene algo de inevitable En la medida en que el hecho tiene un contenido im-portante eludirlo con la persistente e irracional distraccioacuten de la que el hombre es paradoacuteji-camente capaz deforma gravemente la personalidad humana Si uno estuviese conduciendo un pequentildeo camioacuten a lo largo de una carretera de dos metros de anchura y de repente en-contrara el camino bloqueado por un desprendimiento no podriacutea seguir adelante tendriacutea que detenerse a resolver la situacioacuten El conductor se hallariacutea ante lo que Kierkegaard llama-ba en el fragmento citado un laquodeberaquo un imperativo un problema que es necesario resolver

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Pues bien el imperativo cristiano consiste en que el contenido de su mensaje se plantea como hecho Nunca se subrayaraacute suficientemente esto Una insidiosa deslealtad cultural ha hecho posible en parte por la ambiguumledad y la fragilidad de los cristianos la difusioacuten de una vaga idea del cristianismo como discurso doctrina y por consiguiente incluso faacutebula o mo-raleja No es ante todo un hecho un hombre que ha entrado en la categoriacutea de los hombres

Sin embargo el imperativo tambieacuten afecta a otra flexioacuten del hecho la llegada de ese hombre constituye una noticia transmitida hasta hoy hasta hoy ese evento ha sido procla-mado anunciado como el evento de una Presencia El que un hombre haya dicho laquoYo soy Diosraquo y que esto sea relatado como un hecho presente es algo que requiere avasalladora-mente una toma de posicioacuten personal Se puede sonreiacuter al respecto se puede decidir no hacer caso significariacutea con todo que se ha querido resolver el problema negativamente que no se ha querido tomar nota del hecho de que nos hallamos ante una propuesta cuyos teacuterminos son de tal magnitud que ninguna imaginacioacuten humana podraacute esbozar jamaacutes algo maacutes grande

He aquiacute por queacute tan a menudo la sociedad no quiere saber nada de este anuncio por queacute quiere confinarlo en las iglesias en las conciencias Lo que molesta es precisamente percibir las enormes proporciones de los teacuterminos del problema constatar o no constatar que Eacutel haya o no existido o mejor que Eacutel exista o que haya existido es la mayor decisioacuten de la exis-tencia Ninguna otra opcioacuten que la sociedad pueda proponer o el hombre imaginar como importante tiene este valor Y esto suena a imposicioacuten afirmar el contenido cristiano parece despotismo Pero iquestes despotismo dar noticia de algo acaecido por muy grande que pueda ser

UN PROBLEMA DE HECHO

Es necesario tener bien presente que el problema se refiere a una cuestioacuten de hecho Re-sulta amargo desde el punto de vista de la razoacuten que todo se date a partir del nacimiento de Cristo y que muchos nunca se hayan preguntado en queacute consiste histoacutericamente el pro-blema de Cristo No es un problema de pareceres de gustos ni tampoco se trata de un pro-blema de anaacutelisis del aacutenimo religioso Una indagacioacuten sobre el sentido religioso no lleva a entender si el cristianismo nos transmite una noticia verdadera o falsa Ya he enunciado esta posicioacuten en el primer volumen de este curso3 el meacutetodo lo impone el objeto no lo fija el sujeto El sentido religioso es un fenoacutemeno de la persona por eso ya hemos aclarado coacutemo el meacutetodo para abordarlo mdashy esta aproximacioacuten es algo que se ha de renovar siempremdash es reflexionar sobre nosotros mismos Sin embargo el que Cristo haya dicho o no que es Dios el que sea o no sea Dios y el que todaviacutea hoy llegue o no llegue a nosotros es un problema histoacuterico por eso el meacutetodo para resolverlo ha de ser el que le corresponde y el que corres-ponde a la gravedad del problema

Respecto a esto quisiera hacer un breve inciso A veces se oyen expresiones de este tipo laquoLos cristianos tienen a Cristo asiacute como los budistas tienen a Buda o los musulmanes tienen a Mahomaraquo Es evidente que frases de este tipo son fruto de la ignorancia Sin embargo es necesario caer en la cuenta aunque sea brevemente de ello

El anuncio cristiano es que un hombre que comiacutea caminaba que llevaba a cabo normal-mente su existencia humana ha dicho laquoYo soy vuestro destinoraquo laquoYo soy Aquel de quien todo el Cosmos estaacute hechoraquo Objetivamente es el uacutenico caso de la historia en que un hom-bre se ha no ya laquodivinizadoraquo geneacutericamente sino identificado sustancialmente con Dios

3 Luigi Giussani Curso baacutesico de cristianismo 1 El sentido religioso nueva edicioacuten revisada y anotada Ed Encuentro Madrid 1998 pp 18-20

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Desde el punto de vista de la historia del sentimiento religioso de la humanidad debe obser-varse que cuanto mayor ha sido la genialidad religiosa de un hombre maacutes ha percibido y experimentado su distancia de Dios la supremaciacutea de Dios la desproporcioacuten entre Dios y el ser humano La experiencia religiosa es precisamente la vivencia de la conciencia de la pe-quentildeez del hombre de la inconmensurabilidad del misterio Se cuenta que san Francisco fue sorprendido en los bosques de la Verna a gatas con el rostro hundido en los matorrales mientras repetiacutea laquoiquestQuieacuten eres tuacute iquestQuieacuten soy yoraquo estableciendo de esa manera la diferen-cia abismal entre los dos polos el hombre y Dios que crean la fascinacioacuten del sentimiento religioso Cuanto maacutes profundo es este sentimiento cuanto maacutes se asemeja al rayo que esta-lla poderoso luminoso y abrasador tanto maacutes siente el hombre la diferencia de potencial entre los dos polos Cuanto maacutes genio religioso tiene un hombre menos tentacioacuten siente de identificarse con lo divino El hombre puede efectivamente actuar laquofingieacutendoseraquo dios pero teoacutericamente es imposible concebir tal identificacioacuten Estructuralmente el hombre no puede identificar su evidente parcialidad con el todo excepto en el caso de una clamorosa y mani-fiesta patologiacutea El dinamismo normal de la inteligencia estaacute incapacitado para esta tenta-cioacuten porque una tentacioacuten para subsistir debe tener como punto de partida cierta verosi-militud una apariencia de posibilidad Y que el hombre realmente se conciba Dios carece de verosimilitud de toda apariencia de posibilidad

Curso baacutesico de cristianismo 2 Los oriacutegenes de la pretensioacuten cristiana Ed Encuentro Madrid 2001 pp 36-45

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Una primera mirada al misterio de Jesuacutes Joseph Ratzinger ndash Benedicto XVI

Jesuacutes vive ante el rostro de Dios no soacutelo como amigo sino como Hijo en la maacutes iacutentima unidad con el Padre

En el Libro del Deuteronomio se encuentra una promesa muy diferente de la esperanza mesiaacutenica de otros libros del Antiguo Testamento pero que tiene una importancia decisiva para entender la figura de Jesuacutes No se promete un rey de Israel y del mundo un nuevo Da-vid sino un nuevo Moiseacutes pero a Moiseacutes mismo se le considera un profeta En contraste con el mundo de las religiones del entorno la calificacioacuten de laquoprofetaraquo entrantildea aquiacute algo peculiar y diverso que como tal soacutelo existe en Israel Esta novedad y diferencia se deriva de la singu-laridad de la fe en Dios que le fue concedida al pueblo de Israel En todos los tiempos el hombre no se ha preguntado soacutelo por su proveniencia originaria maacutes que la oscuridad de su origen al hombre le preocupa lo impenetrable del futuro hacia el que se encamina Quiere rasgar el velo que lo cubre quiere saber queacute pasaraacute para poder evitar las desventuras e ir al encuentro de la salvacioacuten

Tambieacuten las religiones se preocupan no soacutelo de responder a la pregunta sobre el origen todas ellas intentan desvelar de alguacuten modo el futuro Son importantes precisamente por-que proponen un saber sobre lo venidero y pueden mostrar asiacute al hombre el camino que debe tomar para no fracasar Por ello praacutecticamente todas las religiones han desarrollado formas de predecir el futuro

El Libro del Deuteronomio en el texto al que aludimos recuerda las diversas formas de laquoaperturaraquo del futuro que se practicaban en el entorno de Israel laquoCuando entres en la tierra que va a darte el Sentildeor tu Dios no imites las abominaciones de esos pueblos No haya entre los tuyos quien queme a sus hijos o hijas ni vaticinadores ni astroacutelogos ni agoreros ni hechiceros ni encantadores ni espiritistas ni adivinos ni nigromantes Porque el que practi-ca eso es abominable para el Sentildeorraquo (18 9-12)

Lo difiacutecil que resultaba aceptar una tal renuncia lo difiacutecil que era soportarla se observa en la historia del final de Sauacutel Eacutel mismo habiacutea intentado imponer esta prohibicioacuten y acabar con toda forma de magia pero ante la inminente y peligrosa batalla contra los filisteos le resul-taba insoportable el silencio de Dios y cabalga hasta Endor para pedir a una nigromante que invocara al espiacuteritu de Samuel para que le mostrara el futuro si el Sentildeor no habla otro debe rasgar el velo del mantildeana (cf 1S 28)

El capiacutetulo 18 del Deuteronomio que califica todas estas formas de apoderarse del futuro como laquoabominacionesraquo a los ojos de Dios contrapone a estas artes adivinatorias el otro ca-mino de Israel mdashel camino de la femdash y lo hace en forma de una promesa laquoEl Sentildeor tu Dios te suscitaraacute un profeta como yo de entre tus hermanos A eacutel le escuchareacuteisraquo (18 15) En prin-cipio parece que esto es soacutelo el anuncio de la institucioacuten profeacutetica en Israel y que con ello se confiacutea al profeta la interpretacioacuten del presente y el futuro Pero la criacutetica a los falsos profetas que aparece reiteradamente con gran dureza en los libros profeacuteticos sentildeala el peligro de que asuman en la praacutectica el papel de adivinos de que se comporten y se les pregunte como a ellos De este modo Israel volveriacutea a caer exactamente en la situacioacuten que los profetas ten-iacutean el cometido de evitar

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La conclusioacuten del Libro del Deuteronomio vuelve otra vez sobre la promesa y le da un giro sorprendente que va mucho maacutes allaacute de la institucioacuten profeacutetica y que otorga a la figura del profeta su verdadero sentido Alliacute se dice laquoPero no surgioacute en Israel otro profeta como Moiseacutes con quien el Sentildeor trataba cara a cararaquo (34 10) Sobre esta conclusioacuten del quinto libro de Moiseacutes se cierne una singular melancoliacutea la promesa de laquoun profeta como yoraquo no se ha cumplido todaviacutea Y entonces se ve claro que con esas palabras no se haciacutea referencia soacutelo a la institucioacuten profeacutetica que ya existiacutea sino a algo distinto y de mayor alcance eran el anuncio de un nuevo Moiseacutes Se habiacutea comprobado que la llegada a Palestina no habiacutea coin-cidido con el ingreso en la salvacioacuten que Israel todaviacutea esperaba su verdadera liberacioacuten que era necesario un eacutexodo maacutes radical y que para ello se necesitaba un nuevo Moiseacutes

Se dice tambieacuten lo que caracterizaba a ese Moiseacutes lo peculiar y esencial de esa figura eacutel habiacutea tratado con el Sentildeor laquocara a cararaquo habiacutea hablado con el Sentildeor como el amigo con el amigo (cf Ex 33 11) Lo decisivo de la figura de Moiseacutes no son todos los hechos prodigiosos que se cuentan de eacutel ni tampoco todo lo que ha hecho o las penalidades sufridas en el cami-no desde la laquocondicioacuten de esclavitudraquo en Egipto a traveacutes del desierto hasta las puertas de la tierra prometida El punto decisivo es que ha hablado con Dios como con un amigo soacutelo de ahiacute podiacutean provenir sus obras soacutelo de esto podiacutea proceder la Ley que debiacutea mostrar a Israel el camino a traveacutes de la historia

Y se ve finalmente muy claro que el profeta no es la variante israelita del adivino como de hecho muchos lo consideraban hasta entonces y como se consideraron a siacute mismos muchos presuntos profetas Su significado es completamente diverso no tiene el cometido de anun-ciar los acontecimientos de mantildeana o pasado mantildeana ponieacutendose asiacute al servicio de la curio-sidad o de la necesidad de seguridad de los hombres Nos muestra el rostro de Dios y con ello el camino que debemos tomar El futuro de que se trata en sus indicaciones va mucho maacutes allaacute de lo que se intenta conocer a traveacutes de los adivinos Es la indicacioacuten del camino que lleva al auteacutentico laquoeacutexodoraquo que consiste en que en todos los avatares de la historia hay que buscar y encontrar el camino que lleva a Dios como la verdadera orientacioacuten En este senti-do la profeciacutea estaacute en total correspondencia con la fe de Israel en un solo Dios es su trans-formacioacuten en la vida concreta de una comunidad ante Dios y en camino hacia Eacutel

laquoNo surgioacute en Israel otro profeta como Moiseacutesraquo Esta afirmacioacuten da un giro escatoloacutegico a la promesa de que laquoel Sentildeor tu Dios te suscitaraacute un profeta como yoraquo Israel puede es-perar en un nuevo Moiseacutes que todaviacutea no ha aparecido pero que surgiraacute en el momento oportuno Y la verdadera caracteriacutestica de este laquoprofetaraquo seraacute que trataraacute a Dios cara a cara como un amigo habla con el amigo Su rasgo distintivo es el acceso inmediato a Dios de mo-do que puede transmitir la voluntad y la palabra de Dios de primera mano sin falsearla Y esto es lo que salva lo que Israel y la humanidad estaacuten esperando

Pero en este punto debemos recordar otra historia digna de mencioacuten sobre la relacioacuten de Moiseacutes con Dios que se relata en el Libro del Eacutexodo Alliacute se nos narra la peticioacuten que Moiseacutes hace a Dios laquoDeacutejame ver tu gloriaraquo (Ex 33 18) La peticioacuten no es atendida laquoMi rostro no lo puedes verraquo (33 20) A Moiseacutes se le pone en un lugar cercano a Dios en la hendidura de una roca sobre la que pasaraacute Dios con su gloria Mientras pasa Dios le cubre con su mano y soacutelo al final la retira laquoPodraacutes ver mi espalda pero mi rostro no lo veraacutesraquo (33 23)

Este misterioso texto ha desempentildeado un papel fundamental en la historia de la miacutestica judiacutea y cristiana a partir de eacutel se intentoacute establecer hasta queacute punto puede llegar el contacto

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con Dios en esta vida y doacutende se situacutean los liacutemites de la visioacuten miacutestica En la cuestioacuten que nos ocupa queda claro que el acceso inmediato de Moiseacutes a Dios que le convierte en el gran mediador de la revelacioacuten en el mediador de la Alianza tiene sus liacutemites No puede ver el rostro de Dios aunque se le permite entrar en la nube de su cercaniacutea y hablar con Eacutel como con un amigo Asiacute la promesa de laquoun profeta como yoraquo lleva en siacute una expectativa mayor todaviacutea no expliacutecita al uacuteltimo profeta al nuevo Moiseacutes se le otorgaraacute el don que se niega al primero ver real e inmediatamente el rostro de Dios y por ello poder hablar basaacutendose en que lo ve plenamente y no soacutelo despueacutes de haberlo visto de espaldas Este hecho se relacio-na de por siacute con la expectativa de que el nuevo Moiseacutes seraacute el mediador de una Alianza supe-rior a la que Moiseacutes podiacutea traer del Sinaiacute (cf Hb 9 11-24)

En este contexto hay que leer el final del Proacutelogo del Evangelio de Juan laquoA Dios nadie lo ha visto jamaacutes el Hijo uacutenico que estaacute en el seno del Padre es quien lo ha dado a conocerraquo (118) En Jesuacutes se cumple la promesa del nuevo profeta En Eacutel se ha hecho plenamente reali-dad lo que en Moiseacutes era soacutelo imperfecto Eacutel vive ante el rostro de Dios no soacutelo como amigo sino como Hijo vive en la maacutes iacutentima unidad con el Padre

Soacutelo partiendo de esta afirmacioacuten se puede entender verdaderamente la figura de Jesuacutes tal como se nos muestra en el Nuevo Testamento en ella se fundamenta todo lo que se nos dice sobre las palabras las obras los sufrimientos y la gloria de Jesuacutes Si se prescinde de este auteacutentico baricentro no se percibe lo especiacutefico de la figura de Jesuacutes que se hace entonces contradictoria y en uacuteltima instancia incomprensible La pregunta que debe plantearse todo lector del Nuevo Testamento sobre la procedencia de la doctrina de Jesuacutes sobre la clave para explicar su comportamiento soacutelo puede responderse a partir de este punto La reac-cioacuten de sus oyentes fue clara esa doctrina no procede de ninguna escuela es radicalmente diferente a lo que se puede aprender en las escuelas No se trata de una explicacioacuten seguacuten el meacutetodo interpretativo transmitido Es diferente es una explicacioacuten laquocon autoridadraquo Al re-flexionar sobre las palabras de Jesuacutes tendremos que volver sobre este diagnoacutestico de sus oyentes y profundizar maacutes en su significado

La doctrina de Jesuacutes no procede de ensentildeanzas humanas sean del tipo que sean sino del contacto inmediato con el Padre del diaacutelogo laquocara a cararaquo de la visioacuten de Aquel que descan-sa laquoen el seno del Padreraquo Es la palabra del Hijo Sin este fundamento interior seriacutea una teme-ridad Asiacute la consideraron los eruditos de los tiempos de Jesuacutes precisamente porque no qui-sieron aceptar este fundamento interior el ver y conocer cara a cara

Para entender a Jesuacutes resultan fundamentales las repetidas indicaciones de que se retira-ba laquoal monteraquo y alliacute oraba noches enteras laquoa solasraquo con el Padre Estas breves anotaciones descorren un poco el velo del misterio nos permiten asomarnos a la existencia filial de Jesuacutes entrever el origen uacuteltimo de sus acciones de sus ensentildeanzas y de su sufrimiento Este laquoorarraquo de Jesuacutes es la conversacioacuten del Hijo con el Padre en la que estaacuten implicadas la con-ciencia y la voluntad humanas el alma humana de Jesuacutes de forma que la laquooracioacutenraquo del hom-bre pueda llegar a ser una participacioacuten en la comunioacuten del Hijo con el Padre

La famosa tesis de Adolf von Harnack seguacuten la cual el anuncio de Jesuacutes seriacutea un anuncio del Padre del que el Hijo no formariacutea parte mdashy por tanto la cristologiacutea no perteneceriacutea al anuncio de Jesuacutesmdash es una tesis que se desmiente por siacute sola Jesuacutes puede hablar del Padre como lo hace soacutelo porque es el Hijo y estaacute en comunioacuten filial con Eacutel La dimensioacuten cristoloacutegi-ca esto es el misterio del Hijo como revelador del Padre la laquocristologiacutearaquo estaacute presente en

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todas las palabras y obras de Jesuacutes Aquiacute resalta otro punto importante hemos dicho que la comunioacuten de Jesuacutes con el Padre comprende el alma humana de Jesuacutes en el acto de la ora-cioacuten Quien ve a Jesuacutes ve al Padre (cf Jn 149) De este modo el disciacutepulo que camina con Jesuacutes se veraacute implicado con Eacutel en la comunioacuten con Dios Y esto es lo que realmente salva el trascender los liacutemites del ser humano algo para lo cual estaacute ya predispuesto desde la crea-cioacuten como esperanza y posibilidad por su semejanza con Dios

Jesuacutes de Nazaret I Desde el Bautismo hasta la Transfiguracioacuten La Esfera de los Libros Madrid 2007 pp 23-30

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ldquoY el Verbo se hizo carnerdquo Joseph Ratzinger

En este artiacuteculo se ha modificado la traduccioacuten de las citas biacuteblicas adoptando la versioacuten oficial de la Conferencia Episco-pal Espantildeola de 2010

Eacutel vino como nintildeo para quebrar nuestra soberbia

Proacutelogo del Evangelio seguacuten san Juan (Capiacutetulo 1)

1 Al principio existiacutea el Verbo y el Verbo estaba junto a Dios y el Verbo era Dios 2 Este estaba en el principio junto a Dios 3 Por medio de eacutel se hizo todo y sin eacutel no se hizo nada de cuanto se ha hecho 4 En eacutel estaba la vida y la vida era la luz de los hombres 5 Y la luz brilla en la tiniebla y la tiniebla no lo recibioacute 6 Surgioacute un hombre enviado por Dios que se llamaba Juan 7 este veniacutea como testigo para dar testimonio de la luz para que todos creyeran por medio de eacutel 8 No era eacutel la luz sino el que daba testimonio de la luz 9 El Verbo era la luz verdadera que alumbra a todo hombre viniendo al mundo 10 En el mundo estaba el mundo se hizo por medio de eacutel y el mundo no lo conocioacute 11 Vino a su casa y los suyos no lo recibieron

12 Pero a cuantos lo recibieron les dio poder de ser hijos de Dios a los que creen en su nombre 13 Estos no han nacido de sangre ni de deseo de carne ni de deseo de varoacuten sino que han nacido de Dios 14 Y el Verbo se hizo carne y habitoacute entre nosotros y hemos contemplado su gloria gloria como del Unigeacutenito del Padre lleno de gracia y de verdad 15 Juan da testimonio de eacutel y grita diciendo laquoEste es de quien dije El que viene detraacutes de miacute se ha puesto delante de miacute porque existiacutea antes que yoraquo 16 Pues de su plenitud todos hemos recibido gracia tras gracia 17 Porque la Ley se dio por medio de Moiseacutes la gracia y la verdad nos han llegado por medio de Jesucristo 18 A Dios nadie lo ha visto jamaacutes Dios unigeacutenito que estaacute en el seno del Padre es quien lo ha dado a conocer

En el Evangelio de la tercera misa de Navidad (Jn 11-18) lo amable y familiar del nacimien-to de Jesucristo en el establo de Beleacuten parece ser arrebatado hacia la extrantildea magnitud del misterio No se habla aquiacute del Nintildeo y de su madre como tampoco de los pastores y de sus ovejas ni del caacutentico de los aacutengeles que anuncia a los hombres la paz que proviene de la glo-ria de Dios

Y sin embargo hay cosas en comuacuten con los otros relatos tambieacuten este Evangelio habla de la luz que brilla en la tiniebla habla de la gloria de Dios que podemos contemplar en el Verbo hecho carne como gracia y habla del Sentildeor que no fue recibido por los suyos

Asiacute a traveacutes de esas palabras misteriosamente magnas se hace visible de pronto el esta-blo en el que debiacutea nacer el Hijo de David porque no habiacutea lugar para eacutel en la ciudad

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Del mismo modo una escucha maacutes atenta y honda puede reconocer por cierto que el Evangelio del diacutea no dice otra cosa que el de la Nochebuena y que todos los evangelistas no anuncian sino un uacutenico evangelio Soacutelo que parten desde distintas perspectivas

Lucas y de forma semejante Mateo narran la historia terrena y abren a partir de ella el camino hacia el actuar oculto de Dios Juan el aacuteguila mira desde el misterio de Dios y mues-tra coacutemo ese misterio llega hasta el establo hasta la carne y la sangre del ser humano iquestCuaacutel es propiamente su intencioacuten iquestQueacute quiere decirnos la Iglesia para el diacutea de Navidad y a par-tir de eacutel para el antildeo entero para nuestra vida en general cuando nos presenta este texto de solemne austeridad cuando en realidad esperariacuteamos que se nos anuncien las caacutelidas pala-bras de la historia de la Natividad

SIacute MI VIDA TIENE SENTIDO iquestPUEDE SER ASIacute

Este Evangelio forma parte de la liturgia de Navidad desde remotiacutesimos tiempos porque contiene la frase que indica el motivo de nuestra alegriacutea el contenido propio de la fiesta laquoel Verbo se hizo carne y habitoacute entre nosotrosraquo (114)

En Navidad no celebramos el diacutea del nacimiento de un gran hombre cualquiera como los hay tantos Tampoco celebramos simplemente el misterio de la infancia

Cierto la condicioacuten lozana pura y abierta de un nintildeo es fuente de esperanzas Nos da aacutenimos para contar con nuevas posibilidades del ser humano Pero si nos aferramos dema-siado a esto solo al nuevo comienzo de la vida en el nintildeo al final podriacutea quedarnos soacutelo tris-teza tambieacuten esto nuevo perderaacute su lozaniacutea Tambieacuten el nintildeo deberaacute entrar en la pugna de la competencia de la vida y participar de sus componendas y humillaciones y al final seraacute botiacuten de la muerte al igual que todos nosotros

Si no tuvieacuteramos otra cosa que celebrar maacutes que el idilio del nacimiento y del ser nintildeo al final no nos quedariacutea idilio alguno Al final soacutelo nos queda el eterno morir y devenir y se puede preguntar si el nacer no es propiamente algo triste puesto que al fin y al cabo no conduce sino a la muerte Por eso es tan importante que aquiacute haya sucedido algo maacutes el Verbo se hizo carne

laquoEste nintildeo es Hijo de Diosraquo nos dice uno de nuestros antiguos y hermosos caacutenticos navi-dentildeos Aquiacute ha sucedido lo tremendo lo inimaginable y sin embargo al mismo tiempo lo siempre esperado y hasta lo necesario Dios ha venido a nosotros Se ha unido al hombre de forma tan indisoluble que ese hombre es verdaderamente Dios de Dios Luz de Luz y sigue siendo verdadero hombre

El eterno Sentido del mundo ha llegado a nosotros de forma tan real y verdadera que se lo puede tocar y mirar (veacutease 1 Jn 11) Pues lo que Juan llama laquoel Verboraquo significa en griego al mismo tiempo tanto como laquoel sentidoraquo Por eso podriacuteamos traducir con toda justeza laquoel Sentido se hizo carneraquo

Pero este Sentido no es simplemente una idea general que se encuentra escondida den-tro del mismo mundo El Sentido se vuelve hacia nosotros El Sentido es una palabra una interpelacioacuten que se nos dirige El Sentido nos conoce nos llama nos conduce El Sentido no es una ley general en la que desempentildeamos alguacuten tipo de papel Ese Sentido estaacute pensado de forma totalmente personal para cada uno Eacutel mismo es persona es el Hijo del Dios vivo que nacioacute en el establo de Beleacuten

A muchas personas mdashde alguna manera a todos nosotrosmdash esto nos parece demasiado bello para que sea verdad Se nos dice en efecto hay un sentido detraacutes de todo ello Y ese sentido no es una rebelioacuten impotente contra el sinsentido El Sentido tiene poder El Sentido

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es Dios Y Dios es bueno Dios no es cierto ser supremo que se encuentra lejos y al que nunca es posible acercarse Eacutel estaacute muy cerca al alcance de nuestra voz siempre accesible Dios tiene tiempo para miacute tanto tiempo que estuvo acostado como hombre en el pesebre y man-tiene eternamente su condicioacuten humana

Nos preguntamos una y otra vez iquestes posible esto iquestGuarda correspondencia con Dios el que sea un nintildeo No queremos creer que la verdad sea hermosa Seguacuten nuestra experiencia la verdad es a fin de cuentas casi siempre cruel y sucia y cuando alguna vez parece no serlo cavilamos tanto y le damos tantas vueltas que al final seguimos teniendo razoacuten con nuestro recelo

Del arte se afirmoacute una vez que sirve a lo bello y que lo bello a su vez es splendor veritatis el esplendor de la verdad su luminosidad interior Hoy en diacutea sin embargo en la mayoriacutea de los casos el arte ve su tarea suprema en desenmascarar al hombre como un ser sucio y as-queroso

Si pensamos en los dramas de Bertolt Brecht encontramos que tambieacuten en su caso toda la genialidad del poeta estaacute dirigida al desvelamiento de la verdad pero no ya para mostrar su esplendor sino para indicar que la verdad es sucia que la suciedad es la verdad El en-cuentro con la verdad ya no ennoblece sino que denigra De ahiacute la burla contra la Navidad la ridiculizacioacuten de nuestra alegriacutea

Y asiacute es si Dios no existe no queda luz alguna sino soacutelo la sucia tierra En ello estriba la verdad realmente traacutegica de este tipo de laquopoesiacutearaquo

DIOS QUERIacuteA Y QUIERE NUESTRO AMOR

laquoLos suyos no lo recibieronraquo (111) dice el proacutelogo de san Juan sobre el Verbo encarnado Al final preferimos nuestra empecinada desesperacioacuten a la bondad de Dios que quisiera to-car nuestro corazoacuten desde Beleacuten Al final somos demasiado orgullosos como para dejarnos redimir

laquoLos suyos no lo recibieronraquo el abismo de esta frase no se agota en la historia de la buacutesqueda de albergue que solemos representar una y otra vez con tanto amor en nuestro teatro popular navidentildeo Tampoco se agota con el llamamiento moral a pensar en los sin techo que pueblan el mundo entero y nuestras propias ciudades por importante que sea tal llamamiento Esa frase toca algo maacutes profundo en nosotros toca el motivo maacutes iacutentimo y hondo por el cual la tierra no ofrece techo a tantos seres humanos el hecho de que nuestra soberbia cierra las puertas a Dios y con ello tambieacuten a los hombres

Somos demasiado soberbios para ver a Dios Nos pasa como a Herodes y a sus especialis-tas en teologiacutea en ese nivel ya no se oye cantar a los aacutengeles En ese nivel uno se siente amenazado por Dios o bien se aburre de eacutel En ese nivel no se quiere ser ya de laquolos suyosraquo ser laquode Diosraquo propiedad de Dios sino pertenecerse soacutelo a uno mismo Por eso tampoco po-demos recibir entonces a Aquel que viene a los suyos a su propiedad para hacerlo debe-riacuteamos cambiar reconocerlo como duentildeo

Eacutel vino como nintildeo para quebrar nuestra soberbia Quizaacute hasta hubieacutesemos capitulado an-te el poder ante la sabiduriacutea Pero eacutel no quiere nuestra capitulacioacuten sino nuestro amor Quiere liberarnos de nuestro orgullo y de ese modo hacernos verdaderamente libres

Por eso dejemos que la alegriacutea de este diacutea penetre en nuestra alma No es una ilusioacuten Es la verdad Pues la verdad mdashla uacuteltima la verdaderamdash es hermosa Y es buena Encontrarla hace bueno al hombre Ella nos habla desde el Nintildeo que es el propio Hijo de Dios

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SU GLORIA EN MEDIO DE ESTE MUNDO

Nuestro Evangelio desemboca en la frase laquohemos contemplado su gloriaraquo (114) Podriacutea ser la expresioacuten de los pastores que regresan del establo y resumen asiacute su vivencia Podriacutea ser tambieacuten la expresioacuten con la cual Mariacutea y Joseacute describen su recuerdo de la noche de Beleacuten Pero aquiacute se trata de la mirada retrospectiva del disciacutepulo que afirma lo que le suce-dioacute en el encuentro con Jesuacutes

Y en realidad todos los cristianos deberiacuteamos poder decir la frase hemos contemplado su gloria Maacutes auacuten hasta se podriacutea declarar a partir de alliacute en queacute consiste creer contem-plar su gloria en medio del mundo

El que cree ve Pero iquesthemos visto nosotros iquestNo nos habremos quedado ciegos iquestNo es-tamos miraacutendonos siempre a nosotros mismos y a nuestra propia imagen Cada cual puede ver fuera de siacute mismo soacutelo aquello con lo que su interior guarda correspondencia

Dejemos que el misterio de este diacutea nos abra los ojos y nos torne videntes Entonces vivi-remos por iniciativa propia como quienes ven como hombres que no piensan soacutelo en siacute mismos ni se conocen soacutelo a siacute mismos La colecta de Adveniat1 podriacutea ser una pequentildea res-puesta a la llamada de la Navidad un signo de que escuchamos y hemos aprendido a ver de que reconocemos a Dios como el verdadero propietario tambieacuten de nuestro patrimonio Asiacute podriacuteamos convertirnos nosotros mismos en portadores de la luz que proviene de Beleacuten y despueacutes rezar llenos de confianza Adveniat regnum tuum Venga a nosotros tu reino Venga a nosotros tu luz Venga a nosotros tu alegriacutea

La bendicioacuten de la Navidad Meditaciones Herder Barcelona 2007 pp 101-115

1 Obra episcopal de ayuda de la Iglesia catoacutelica en Alemania para la Iglesia de Ameacuterica Latina La ldquollamadardquo de Adveniat a la que se refiere el autor es la accioacuten anual que se realiza durante el Adviento y que culmina en una colecta nacional

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ldquoToda lengua proclame Jesucristo es el Sentildeorrdquo Raniero Cantalamessa

En esta noticia que nacioacute con la Pascua estaba encerrada ya como en una semilla toda la fuerza de la predicacioacuten evangeacutelica

El diacutea maacutes santo del antildeo para el pueblo judiacuteo mdashel Yom Kippur o diacutea de la ldquoGran expia-cioacutenrdquo [יום הכיפורים]mdash el sumo sacerdote llevando la sangre de las viacutectimas pasaba al otro lado del velo del templo entraba en el ldquoSanto de los santosrdquo y alliacute solo en presencia del Altiacute-simo pronunciaba el Nombre de Dios Era el Nombre que se le habiacutea revelado a Moiseacutes des-de la zarza ardiendo compuesto de cuatro letras [יהוהlrm] que a nadie le era liacutecito pronunciar durante el resto del antildeo sino que se sustituiacutea al pronunciarlo con Adonai [יאדנ] que quiere decir Sentildeor Ese Nombre mdashque tampoco yo quiero pronunciar por respeto al deseo del pue-blo judiacuteo por el que la Iglesia reza el diacutea de Viernes Santomdash proclamado en aquellas circuns-tancias estableciacutea una comunicacioacuten entre el cielo y la tierra haciacutea presente a la misma per-sona de Dios y expiaba aunque soacutelo fuese en figura los pecados de la nacioacuten

Tambieacuten el pueblo cristiano tiene su Yom Kippur su diacutea de la Gran expiacioacuten y ese diacutea es eacuteste que estamos celebrando1 Ese cumplimiento ha sido proclamado en la segunda lectura de esta liturgia con las palabras de la carta a los Hebreos ldquoTenemos un sumo sacerdote grande que ha atravesado el cielo Jesuacutes Hijo de Diosrdquo (Hb 414) Cristo mdashleemos en esa misma cartamdash ldquoha entrado en el santuario una vez para siempre no con sangre de machos cabriacuteos ni de becerros sino con la suya propiardquo (Hb 912) Tambieacuten en este diacutea en el que ce-lebramos ya no en figura sino en realidad la Gran expiacioacuten no ya de los pecados de una sola nacioacuten sino ldquolos del mundo enterordquo (cf 1 Jn 22 Rm 325) tambieacuten en este diacutea se pro-nuncia un Nombre En la aclamacioacuten al Evangelio hemos cantado hace un momento estas palabras del apoacutestol Pablo ldquoCristo se hizo obediente hasta la muerte y una muerte de cruz Por eso Dios lo levantoacute sobre todo y le concedioacute el Nombre sobre todo nombrerdquo Tambieacuten el Apoacutestol se abstiene de pronunciar ese nombre inefable y lo sustituye por Adonai que en griego suena Kyrios [Κύριος] en latiacuten Dominus y en espantildeol Sentildeor ldquoToda rodilla mdashprosigue el textomdash se doble y toda lengua proclame iexclJesucristo es el Sentildeor para gloria de Dios Pa-drerdquo (Flp 28-11) Pero lo que eacutel quiere expresar con la palabra ldquoSentildeorrdquo es precisamente aquel Nombre que proclama el Ser divino El Padre ha dado a Cristo mdashincluso como hom-bremdash su mismo Nombre y su mismo poder (cf Mt 2818) eacutesta es la verdad inaudita que se encierra en la proclamacioacuten ldquoiexclJesucristo es el Sentildeorrdquo Jesucristo es ldquoEl que esrdquo el Viviente

San Pablo no es el uacutenico que proclama esta verdad ldquoCuando levanteacuteis al Hijo del Hom-bre mdashdice Jesuacutes en el evangelio de Juanmdash sabreacuteis que Yo Soyrdquo (Jn 128 [cf Ex 313 LXX ldquoἘγώ εἰμι ὁ ὤνrdquo]) Y tambieacuten ldquoSi no creeacuteis que Yo Soy morireacuteis por vuestros pecadosrdquo (Jn 824) La remisioacuten de los pecados tiene lugar ahora en este Nombre en esta Persona Hace unos momentos hemos oiacutedo en el relato de la Pasioacuten lo que ocurrioacute cuando los soldados se acercaron a Jesuacutes para prenderlo ldquoLes dijo iquestA quieacuten buscaacuteis Le contestaron A Jesuacutes el Nazareno Les dijo Jesuacutes Yo Soy Al decirles Yo Soy retrocedieron y cayeron a tierrardquo (Jn 184-6) iquestPor queacute retrocedieron y cayeron a tierra Porque eacutel habiacutea pronunciado su Nombre divino ldquoEgo eimiacute [ἐγώ εἰμι] mdash Yo soyrdquo y eacuteste quedoacute libre por un instante para desencadenar su poder Tambieacuten para el evangelista Juan el Nombre divino estaacute iacutentimamente ligado a la obediencia de Jesuacutes hasta la muerte ldquoCuando levanteacuteis al Hijo del Hombre sabreacuteis que Yo Soy y que no hago nada por mi cuenta sino que hablo como el Padre me ha ensentildeadordquo (Jn

1 El original es una homiliacutea en la celebracioacuten del Viernes Santo

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828) Jesuacutes no es Sentildeor en contra del Padre o en lugar del Padre sino ldquopara gloria de Dios Padrerdquo

Eacutesta es la fe que la Iglesia heredoacute de los apoacutestoles que santificoacute sus oriacutegenes que mo-deloacute su culto e incluso su arte En la aureola del Cristo Pantocraacutetor [Παντοκράτωρ] de los mo-saicos y de los iconos antiguos aparecen inscritas en oro tres letras griegas ldquoΟΩΝ [ὁ ὤν] mdash El que esrdquo Nosotros estamos aquiacute para hacer que esta fe se despierte si es necesario inclu-so de las piedras En los primeros siglos de la Iglesia en la semana siguiente al bautismo que era la semana de Pascua teniacutea lugar la revelacioacuten y la entrega a los neoacutefitos de las realidades cristianas maacutes sagradas que hasta ese momento se les habiacutean mantenido ocultas o de las que soacutelo se hablaba por alusioacuten de acuerdo a la ldquodisciplina de lo arcanordquo entonces en vigor Se les introduciacutea un diacutea tras otro en el conocimiento de los ldquomisteriosrdquo mdashes decir del bau-tismo de la Eucaristiacutea del Padre nuestromdash y de su simbolismo y por eso se lo llamaba cate-quesis ldquomistagoacutegicardquo Era una experiencia uacutenica que dejaba una impresioacuten imborrable para toda la vida no tanto por la forma en que ocurriacutea cuanto por la grandeza de las realidades espirituales que se desplegaban ante sus ojos Tertuliano dice que los convertidos ldquose so-brecogiacutean de asombro ante la luz de la verdadrdquo2 Actualmente todo esto ya no existe con el paso del tiempo las cosas han ido cambiando Pero podemos recrear momentos como aquellos La liturgia auacuten nos ofrece ocasiones para hacerlo Y una de ellas es esta solemne liturgia del Viernes Santo Esta tarde la Iglesia si nos encuentra atentos tiene algo para ldquorevelarnosrdquo y para ldquoentregarnosrdquo como si fueacuteramos neoacutefitos Tiene para entregarnos el sentildeoriacuteo de Cristo tiene para revelarnos este secreto que estaacute escondido para el mundo que ldquoJesuacutes es el Sentildeorrdquo y que ante eacutel debe doblarse toda rodilla Que un diacutea ldquose doblaraacuterdquo indefectiblemente ante eacutel toda rodilla (cf Is 4523) De la palabra mdasho dabar [דבר]mdash de Dios se dice en el Antiguo Testamento que ldquocaiacutea sobre Israelrdquo (cf Is 97) que ldquoveniacutea sobre alguienrdquo Pues bien esta palabra ldquoJesuacutes es el Sentildeorrdquo culmina-cioacuten de todas las palabras ldquocaerdquo sobre nosotros viene sobre esta asamblea se hace reali-dad viviente aquiacute en el centro de la Iglesia catoacutelica Pasa como la antorcha ardiendo que pasoacute entre las dos mitades de las viacutectimas que habiacutea preparado Abrahaacuten para el sacrificio de alianza (cf Gn 1517)

ldquoSentildeorrdquo es el nombre divino que nos afecta maacutes directamente a nosotros Dios era ldquoDiosrdquo y ldquoPadrerdquo antes que existiesen el mundo los aacutengeles y los hombres pero auacuten no era ldquoSentildeorrdquo Se hace Sentildeor Dominus a partir del momento en que existen creaturas sobre las que ejercer su ldquodominiordquo y que aceptan libremente ese dominio En la Trinidad no hay ldquose-ntildeoresrdquo porque no hay servidores sino que todos son iguales Somos nosotros en cierto sen-tido los que hacemos que Dios sea el ldquoSentildeorrdquo Ese dominio de Dios que fue rechazado por el pecado ha sido restablecido por la obediencia de Cristo el nuevo Adaacuten Por Cristo Dios ha vuelto a ser Sentildeor por un tiacutetulo maacutes fuerte por creacioacuten y por redencioacuten iexclDios ha vuelto a reinar desde la Cruz mdashRegnavit a ligno Deus ldquoPara esto murioacute y resucitoacute Cristo para ser Sentildeor de vivos y muertosrdquo (Rm 149)

La fuerza objetiva de la frase ldquoJesuacutes es el Sentildeorrdquo reside en el hecho de que hace presen-te la historia Esa frase es la consecuencia de dos acontecimientos fundamentales Jesuacutes mu-rioacute por nuestros pecados y resucitoacute para nuestra justificacioacuten por eso Jesuacutes es el Sentildeor Los acontecimientos que la prepararon se han condensado despueacutes por asiacute decirlo en esa con-

2 TERTULIANO Apologeacutetico 39 9

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secuencia y ahora se hacen presentes y operantes en ella cuando la proclamamos con fe ldquoSi tus labios profesan que Jesuacutes es el Sentildeor y tu corazoacuten cree que Dios lo resucitoacute de entre los muertos te salvaraacutesrdquo (Rm 109)

Baacutesicamente hay dos maneras de entrar en comunioacuten con los acontecimientos de la salvacioacuten uno es el sacramento el otro es la palabra Esta manera de la que estamos hablando es la de la palabra y de la palabra por excelencia que es el kerigma [κήρυγμα proclamacioacuten] El cristianismo es rico en ejemplos y en modelos de experiencias de lo divino La espiritualidad ortodoxa insiste en la experiencia de Dios a traveacutes de los ldquomisteriosrdquo a traveacutes de la oracioacuten del corazoacuten La espiritualidad occidental insiste en la experiencia de Dios mediante la contemplacioacuten en la que el hombre se recoge en su interior y se eleva con la mente por encima de las cosas y de siacute mismo Y es que hay muchos ldquocaminos de la men-te hacia Diosrdquo Pero la palabra de Dios nos revela uno que ha servido para abrir el horizonte de Dios a las primeras generaciones cristianas un camino que no es extraordinario y que no estaacute reservado para unos pocos privilegiados sino que estaacute abierto a todos los hombres de recto corazoacuten mdasha los que ya creen y a los que andan en busca de la femdash un camino que no sube a traveacutes de los grados de la contemplacioacuten sino que pasa por los acontecimientos divi-nos de la salvacioacuten que no nace del silencio sino de la escucha Y es el camino del kerigma ldquoiexclJesucristo ha muerto iexclJesucristo ha resucitado iexclJesucristo es el Sentildeorrdquo

Tal vez una experiencia de ese tipo es la que teniacutean los primeros cristianos cuando en el culto exclamaban iexclMaranatha que queriacutea decir dos cosas dependiendo de la manera de pronunciarlo [תאlrmמרנא maranacirc thacirc o אתאlrm maran athacirc] a saber ldquoiexclVen Sentildeorrdquo o ldquoEl מרןSentildeor estaacute aquiacuterdquo Podiacutea expresar un anhelo de la vuelta de Cristo o bien una respuesta entu-siasta a la epifaniacutea lituacutergica de Cristo es decir a su manifestacioacuten en medio de la asamblea reunida en oracioacuten

Este sentimiento de la presencia del Sentildeor resucitado es una especie de iluminacioacuten in-terior que a veces cambia por completo el estado de aacutenimo de la persona que lo recibe Nos recuerda lo que ocurriacutea en las apariciones del Resucitado a los disciacutepulos Un diacutea des-pueacutes de Pascua los apoacutestoles estaban pescando en el lago de Tiberiacuteades cuando en la orilla aparecioacute un hombre que se puso a hablar con ellos desde lejos Hasta cierto punto todo era normal se quejaban de que no habiacutean pescado nada como hacen con frecuencia los pesca-dores Pero de pronto en el corazoacuten de uno de ellos mdashdel disciacutepulo al que Jesuacutes queriacuteamdash se encendioacute una luz lo reconocioacute y exclamoacute ldquoiexclEs el Sentildeorrdquo (Jn 217) Y entonces todo cambioacute de golpe en la barca

Entendemos asiacute por queacute afirma san Pablo que ldquonadie puede decir iexclJesuacutes es el Sentildeor si no es bajo la accioacuten del Espiacuteritu Santordquo (1 Co 123) Como el pan en el altar se convierte en el cuerpo vivo de Cristo por la fuerza del Espiacuteritu Santo que desciende sobre eacutel asiacute de manera semejante esa palabra se hace ldquoviva y eficazrdquo (Hb 412) por la fuerza del Espiacuteritu Santo que actuacutea en ella Se trata de un acontecimiento de gracia que podemos preparar favorecer y desear pero que no podemos provocar por nosotros mismos Generalmente no nos damos cuenta de ello mientras estaacute sucediendo sino soacutelo despueacutes de que ha ocurrido a veces des-pueacutes de varios antildeos En este momento podriacutea ocurrirle a alguno de los aquiacute presentes lo que ocurrioacute en el corazoacuten del disciacutepulo amado en el lago de Tiberiacuteades que ldquoreconozcardquo al Se-ntildeor

En la frase ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo hay tambieacuten un aspecto subjetivo que depende de quien la pronuncia Varias veces me he preguntado por queacute los demonios en los evangelios

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nunca pronuncian este tiacutetulo de Jesuacutes Llegan hasta a decirle a Jesuacutes ldquoTuacute eres el Hijo de Diosrdquo o tambieacuten ldquoTuacute eres el Santo de Diosrdquo (cf Mt 43 Mc 311 57 Lc 441) pero nunca los oiacutemos exclamar ldquoiexclTuacute eres el Sentildeorrdquo La respuesta maacutes plausible me parece eacutesta Decir ldquoTuacute eres el Hijo de Diosrdquo es reconocer un dato real que no depende de ellos y que ellos no pue-den cambiar Pero decir ldquoiexclTuacute eres el Sentildeorrdquo es algo muy distinto Implica una decisioacuten per-sonal Significa reconocerlo como tal someterse a su dominio Si lo hiciesen dejariacutean en ese mismo momento de ser lo que son y se convertiriacutean en aacutengeles de luz

Esa expresioacuten divide realmente dos mundos Decir ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo significa entrar libremente en el aacutembito de su dominio Es como decir Jesucristo es ldquomirdquo Sentildeor eacutel es la razoacuten de mi vida yo vivo ldquoparardquo eacutel y ya no ldquopara miacuterdquo ldquoNinguno de nosotros mdashescribiacutea Pa-blo a los Romanosmdash vive para siacute mismo y ninguno muere para siacute mismo Si vivimos vivimos para el Sentildeor si morimos morimos para el Sentildeor en la vida y en la muerte somos del Sentildeorrdquo (Rm 147-8) La suprema contradiccioacuten que el hombre experimenta desde siempre mdashla con-tradiccioacuten entre la vida y la muertemdash ya ha sido superada Ahora la contradiccioacuten maacutes radical no se da entre el vivir y el morir sino entre el vivir ldquopara el Sentildeorrdquo y el vivir ldquopara siacute mismosrdquo Vivir para siacute mismos es el nuevo nombre de la muerte

La proclamacioacuten ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo ocupoacute despueacutes de Pascua el lugar que en la pre-dicacioacuten de Jesuacutes habiacutea tenido el anuncio ldquoiexclHa llegado a vosotros el reino de Diosrdquo Antes de que existiesen los evangelios y antes de que existiese el proyecto de escribirlos existiacutea ya esta noticia ldquoJesuacutes ha resucitado Eacutel es el Mesiacuteas iexclEacutel es el Sentildeorrdquo Todo empezoacute con esto En esta noticia que nacioacute con la Pascua estaba encerrada ya como en una semilla toda la fuer-za de la predicacioacuten evangeacutelica La catequesis y la teologiacutea de la Iglesia son como un aacuterbol majestuoso que brotoacute de esa semilla Pero eacutesta mdashcomo ocurre con la semilla naturalmdash con el paso del tiempo quedoacute sepultada bajo la planta que produjo El kerigma en nuestra con-ciencia actual es una de las verdades de la fe un punto aun cuando sea importante de la catequesis y de la predicacioacuten No es algo que esteacute aparte en el origen de la fe

Mi primera reaccioacuten ante un texto de la Escritura es siempre la de ir a buscar las reso-nancias que ese texto ha tenido en la Tradicioacuten es decir en los Padres y en los Doctores de la Iglesia en la liturgia en los santos Y lo normal es que se agolpen los testimonios en la men-te Pero cuando intenteacute hacerlo con la expresioacuten ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo comprobeacute con sor-presa que la Tradicioacuten era casi muda En el siglo III d C el tiacutetulo de Sentildeor ya no conserva su significado original y se lo considera inferior al tiacutetulo de Maestro Se lo conceptuacutea como tiacutetu-lo caracteriacutestico de los que siguen siendo ldquosiervosrdquo y todaviacutea no han llegado a ser ldquoamigosrdquo y por lo tanto es propio del estadio del ldquotemorrdquo3 Sin embargo ya sabemos que es algo muy distinto

Para una nueva evangelizacioacuten del mundo necesitamos volver a sacar a la luz aquella semilla en la que se encuentra condensada auacuten intacta toda la fuerza del mensaje evangeacute-lico Necesitamos desenterrar ldquola espada del Espiacuteriturdquo que es el anuncio apasionado de Jesuacutes como Sentildeor En una ceacutelebre obra eacutepica del medioevo cristiano se habla de un mundo en el que todo languidece y se vuelve confuso porque nadie plantea la cuestioacuten fundamental y nadie pronuncia la palabra crucial mdashla del Santo Grialmdash pero que vuelve a florecer cuando se pronuncia de nuevo esa palabra y cuando se atrae la atencioacuten sobre lo que tiene que estar por encima de los pensamientos de todos Algo asiacute ocurre creo yo con la palabra del kerig-ma ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo Todo languidece y carece de vigor donde ya no se pronuncia esa palabra o ya no se coloca en el centro o ya no se pone ldquoen el Espiacuteriturdquo Y todo se reanima y se vuelve a inflamar donde esa palabra se pone en toda su pureza en la fe Aparentemente

3 Cf ORIacuteGENES Comentario al evangelio de Juan I 29 (Sch 120 p 158)

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nada nos es tan familiar como la palabra ldquoSentildeorrdquo Es parte del nombre con que invocamos a Cristo al final de todas las oraciones lituacutergicas Pero una cosa es decir ldquoNuestro Sentildeor Jesu-cristordquo y otra decir ldquoiexclJesucristo es nuestro Sentildeorrdquo Durante siglos y puede decirse que hasta nuestros diacuteas la misma proclamacioacuten ldquoJesuacutes es el Sentildeorrdquo con que se cierra el himno de la carta a los Filipenses ha quedado escondida bajo una traduccioacuten erroacutenea En efecto la Vul-gata traduciacutea ldquoToda lengua proclame que el Sentildeor Jesucristo estaacute en la gloria de Dios Padrerdquo mdashOmnis lingua confiteatur quia Dominus Iesus Christus in gloria est Dei Patrismdash mientras que mdashcomo ahora sabemosmdash el sentido de esa frase no es que el Sentildeor Jesucristo estaacute en la gloria de Dios Padre sino que Jesuacutes es el Sentildeor iexcly que lo es para gloria de Dios Padre

Pero no basta con que la lengua proclame que Jesucristo es el Sentildeor es preciso ademaacutes que ldquotoda rodilla se doblerdquo No son dos cosas separadas sino una sola cosa Quien proclama a Jesuacutes como Sentildeor tiene que hacerlo doblando la rodilla es decir sometieacutendose con amor a esa realidad doblando la propia inteligencia en obediencia a la fe Se trata de renunciar a ese tipo de fuerza y de seguridad que proviene de la ldquosabiduriacuteardquo es decir de la capacidad para afrontar al mundo increacutedulo y soberbio con sus mismas armas que son la dialeacutectica la discu-sioacuten los razonamientos sin fin cosas todas que nos permiten ldquoestar siempre buscando sin nunca encontrarrdquo (cf 2 Tm 37) y por tanto sin sentirnos nunca obligados a tener que obe-decer a la verdad una vez que la hemos encontrado El kerigma no da explicaciones sino que exige obediencia porque en eacutel actuacutea la autoridad del mismo Dios ldquoDespueacutesrdquo y ldquoal ladordquo de eacutel hay lugar para todas las razones y demostraciones pero no ldquodentrordquo de eacutel La luz del sol brilla por siacute misma y no puede ser esclarecida con otras luces sino que es ella la que lo escla-rece todo Quien dice que no la ve lo uacutenico que hace es proclamar que eacutel mismo es ciego

Es preciso aceptar la ldquodebilidadrdquo y la ldquonecedadrdquo del kerigma mdashlo cual significa tambieacuten la propia debilidad humillacioacuten y derrotamdash para que la fuerza y la sabiduriacutea de Dios puedan salir victoriosamente a la luz y seguir actuando ldquoLas armas con que luchamos mdashdice Pa-blomdash no son humanas sino divinas y tienen poder para destruir fortalezas Deshacemos sofismas y cualquier clase de altaneriacutea que se levante contra el conocimiento de Dios Esta-mos tambieacuten dispuestos a someter a Cristo todo pensamientordquo (2 Co 104-5) En otras pala-bras es necesario estar en la cruz porque la fuerza del sentildeoriacuteo de Cristo brota toda ella de la cruz

Debemos estar atentos a no avergonzarnos del kerigma La tentacioacuten de avergonzarnos de eacutel es fuerte Tambieacuten lo fue para el apoacutestol Pablo que sintioacute la necesidad de gritarse a siacute mismo ldquoiexclYo no me averguumlenzo del Evangeliordquo (Rm 116) Y lo sigue siendo auacuten maacutes en nues-tros diacuteas iquestQueacute sentido tiene mdashnos insinuacutea una parte de nosotros mismosmdash hablar de que Cristo ha resucitado y de que es el Sentildeor mientras a nuestro alrededor existen tantos pro-blemas concretos que acosan al hombre el hambre la injusticia la guerra Al hombre le gusta que se hable de eacutel mdashaunque se hable malmdash bastante maacutes que oiacuter hablar de Dios En tiempos de Pablo una parte del inundo pediacutea milagros y otra parte pediacutea sabiduriacutea Hoy una parte del mundo (la que vive bajo regiacutemenes capitalistas) pide justicia y otra parte (la que vive bajo regiacutemenes totalitarios comunistas) pide libertad Pero nosotros predicamos a Cris-to crucificado y resucitado (cf 1 Co 123) porque estamos convencidos de que en eacutel tienen su fundamento la verdadera justicia y la verdadera libertad

En la catequesis mistagoacutegica la revelacioacuten de los misterios teniacutea lugar de dos maneras mediante las palabras y mediante los ritos Los neoacutefitos escuchaban las explicaciones y veiacutean

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los ritos sobre todo el rito eucariacutestico que nunca antes habiacutean contemplado con sus ojos Lo mismo sucede tambieacuten en esta liturgia en la que se nos entrega el misterio del sentildeoriacuteo de Cristo Despueacutes de la liturgia de la palabra vienen ahora una serie de ritos Se descubriraacute solemnemente la imagen del Crucificado y nos arrodillaremos todos tres veces Mostrare-mos incluso de manera visible que en la Iglesia toda rodilla se dobla El velo morado que hasta ahora cubriacutea la imagen del Crucificado simboliza ese otro velo que oculta al Crucifijo desnudo a los ojos del mundo ldquoHasta hoy mdashdeciacutea san Pablo de los judiacuteos de su tiempomdash un velo cubre sus mentes pero cuando se vuelvan hacia el Sentildeor se quitaraacute el velordquo (2 Co 315-16) Por desgracia ese velo estaacute tendido tambieacuten ante los ojos de muchos cristianos y soacutelo se descorreraacute ldquocuando se vuelvan hacia el Sentildeorrdquo cuando descubran el sentildeoriacuteo de Cris-to No antes

Cuando esta tarde se ldquoeleverdquo ante nuestros ojos el Crucifijo desnudo mireacutemoslo bien Eacutese es el Jesuacutes a quien proclamamos como ldquoSentildeorrdquo y no otro no un Jesuacutes faacutecil de agua de rosas Es importante lo que vamos a hacer Para que nosotros pudieacutesemos tener el privilegio de saludarlo como Rey y Sentildeor verdadero como haremos enseguida Jesuacutes aceptoacute ser salu-dado como rey de burlas para que nosotros pudieacutesemos tener el privilegio de doblar humil-demente la rodilla ante eacutel eacutel aceptoacute que se arrodillaran ante eacutel por burla y por escarnio ldquoLos soldados mdashestaacute escritomdash lo vistieron de puacuterpura le pusieron una corona de espinas que habiacutean trenzado y comenzaron a hacerle el saludo Le golpearon la cabeza con una cantildea le escupieron y doblando las rodillas se postraban ante eacutelrdquo (Mc 1516-19)

Tenemos que estar muy compenetrados con lo que hacemos y poner en ello una gran adoracioacuten y una enorme gratitud pues es muy grande el precio que eacutel ha pagado Todas las ldquoproclamacionesrdquo que escuchoacute estando vivo fueron proclamaciones de odio todas las ldquogenuflexionesrdquo que vio fueron genuflexiones de ignominia No debemos antildeadir nosotros otras maacutes con nuestra frialdad y nuestra superficialidad Mientras expiraba en la cruz auacuten teniacutea en sus oiacutedos el eco ensordecedor de aquellos gritos y la palabra ldquoReyrdquo colgaba escrita sobre su cabeza como una condena Ahora que vive a la derecha del Padre y que estaacute pre-sente por el Espiacuteritu en medio de nosotros que sus ojos puedan ver que toda rodilla se do-bla y que con ello se dobla la mente el corazoacuten la voluntad y todo que sus oiacutedos escuchen el grito de alegriacutea que brota del corazoacuten de los redimidos ldquoiexclJesucristo es el Sentildeor para glo-ria de Dios Padrerdquo

La fuerza de la Cruz Monte Carmelo Burgos 2003 pp 7-21

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Jesuacutes de Nazaret centro de la historia Gerhard Ludwig Muumlller

El significado uacutenico de Jesucristo deriva de que nos ha introducido en su relacioacuten con Dios

El mayor y maacutes significativo acontecimiento de toda la historia salviacutefica y de la historia uni-versal es el sacrificio de la cruz en el Goacutelgota donde el Hijo de Dios encarnado Jesucristo llevoacute a cabo la obra de la glorificacioacuten de Dios y de la salvacioacuten de los hombres

Este conmovedor texto estaacute tomado del antiguo Cantoral de Mainz Si dice verdad no fueron los reyes y generales los pensadores y artistas que encontramos en las clases de historia quienes decidieron el destino del mundo Alejandro Magno o Napoleoacuten Hegel o Einstein Mozart o Picasso no constituyen modelos definitivos de humanidad La estrella que eclipsa todas las demaacutes es Jesuacutes de Nazaret Nacido en un rincoacuten del mundo que los grandes de su tiempo consideraban insignificante supuso el giro de la historia

Reconocer a Jesuacutes como Cristo es lo que determina el destino de la humanidad La Iglesia laquocree que la clave el centro y el fin de toda la historia humana se encuentra en su Sentildeor y Maestroraquo (GS 10) Por eacutel con eacutel y en eacutel el hombre llega hasta Dios hasta el origen y el fin de todo ser Jesuacutes de Nazaret tiene un significado uacutenico para todo hombre su vida y su muerte no fueron un punto fugaz en la liacutenea infinita del tiempo Todo lo contrario en Jesucristo y por eacutel Dios interviene en el espacio en el tiempo y en la historia de la hum a-nidad Jesuacutes es el punto de interseccioacuten donde la eternidad de Dios se ha introducido en el tiempo del hombre Eacutel es el eje en que convergen las liacuteneas vertical y horizontal Vinien-do de Dios y siendo Dios entre nosotros los hombres Emmanuel (Mt 123) Eacutel es laquoel uacutenico mediador entre Dios y los hombresraquo (1 Tim 25)

Como laquonuevo y definitivo Adaacutenraquo (1 Cor 1545) Jesucristo es el hombre en el que todos los hombres se encuentran y se reconocen como hermanos y hermanas Los aconteci-mientos y destinos individuales que se pierden en el pasado los que despuntan como po-sibilidades en el horizonte del futuro reciben un centro inequiacutevoco La actuacioacuten de Dios en Jesuacutes y el comportamiento de Jesuacutes ante Dios cualifican el hecho histoacuterico del Goacutelgota como foco de toda existencia humana En la relacioacuten de cualquier hombre con Dios Jesuacutes de Nazaret no posee significado universal y exclusivo por ser el nuacutecleo de un poder logra-do humanamente o el de una gran cultura o el de una religioacuten universal No es la culmin a-cioacuten de la historia del espiacuteritu por haber sido el mayor pensador de todos los tiempos o porque un jurado lo haya incluido en alguacuten libro de reacutecords mundiales

El significado uacutenico de Jesucristo deriva de que nos ha introducido en su relacioacuten con Dios Esta relacioacuten se manifiesta en su forma de dirigirse a Dios laquoAbba Padreraquo Su con-ciencia de hijo nace de la relacioacuten intradivina del Padre con el Hijo anunciado desde toda la eternidad y con el Espiacuteritu Santo que procede del Padre Espiacuteritu que es el Espiacuteritu del Hijo La Trinidad inmanente se revela en la automanifestacioacuten histoacuterica de Dios a traveacutes de la encarnacioacuten de su palabra y a traveacutes del amor del Espiacuteritu Santo derramado en el co-razoacuten de sus fieles (cf Rom 55) Por esa revelacioacuten histoacuterica de Dios quienes creen en Jesuacutes como Cristo mdashlos laquocristianosraquo (cf Hch 1126)mdash son bautizados en el nombre del Padre y del Hijo y del Espiacuteritu Santo (cf Mt 2819) Entramos en comunioacuten con Dios al en-contrar a Jesucristo como hombre en virtud de su automanifestacioacuten como Hijo del Pa-dre celestial La comunidad de Padre Hijo y Espiacuteritu es el Dios eterno revelado a traveacutes de Cristo como verdad vida y amor

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En aquel momento el Espiacuteritu Santo llenoacute de alegriacutea a Jesuacutes que dijo Yo te alabo Padre Sentildeor del cielo y de la tierra porque has ocultado estas cosas a los sabios y prudentes y las has revelado a los sencillos Siacute Padre asiacute te ha parecido bien Todo me lo ha entregado mi Pa-dre y nadie conoce quieacuten es el Hijo sino el Padre y nadie sabe quieacuten es el Padre sino el Hijo y aqueacutel a quien el Hijo se lo quiera revelar (Lc 1021s cf Mt 1125-27)

Ya no cabe concebir la historia como una sucesioacuten interminable de hechos y relaciones trazadas sobre las cenizas del tiempo una sucesioacuten en la que el hombre quedariacutea inserto desamparado y a merced de poderosas fuerzas que le superan La historia no es un oceacutea-no encrespado y sin centro Interpelado por Dios a traveacutes de Jesucristo el hombre se convierte por la fe y en virtud de su naturaleza espiritual en sujeto de la historia Junto al resto de los hombres se hace responsable de que la historia encuentre su meta en Dios que llegaraacute a ser todo en todo y todo en todos (cf 1 Cor 1528) La promesa de la nueva y definitiva alianza se ha hecho realidad en la historia

Yo sereacute su Dios y ellos seraacuten mi pueblo (Jr 3133) Entonces seraacuten mi pueblo y yo sereacute su Dios Mi siervo David seraacute su rey y tendraacuten todos un solo pastor Hareacute con ellos una alianza de paz una alianza eterna y pondreacute mi santuario en medio de ellos para siempre pondreacute en medio de ellos mi morada Y cuando mi santuario esteacute en medio de ellos por siempre sabraacuten las naciones que yo soy el Sentildeor que ha consagrado a Israel (Ez 3723-28)

Corresponde a la determinacioacuten fundamental del hombre en su ser histoacuterico que en su existencia espiritual esteacute orientado hacia Dios De eacutel aguarda la respuesta definitiva a la pregunta que el hombre es para siacute mismo Conoce su contingencia su caraacutecter mortal lo efiacutemero de su ser No es capaz de superar la inseguridad de su existencia amenazada la fragilidad de su amor su sumisioacuten a la ley de lo perecedero Esto soacutelo es posible cuando lo infinito entra en lo finito cuando lo absoluto abre hacia siacute lo relativo cuando Dios viene al hombre y a traveacutes de Dios el hombre llega hasta Dios El hombre ya no puede definirse sin entender la referencia a Dios como su determinacioacuten esencial maacutes propia Al comienzo de sus conmovedoras Confesiones san Agustiacuten explica esta situacioacuten humana ante Dios

Grande eres Sentildeor y laudable sobremanera grande tu poder y tu sabiduriacutea no tiene nuacutemero iquestY pretende alabarte el hombre pequentildea parte de tu creacioacuten y precisamente el hombre que revestido de su mortalidad lleva consigo el testimonio de su pecado y el testi-monio de que resistes a los soberbios Con todo quiere alabarte el hombre pequentildea parte de tu creacioacuten Tuacute mismo lo mueves a ello haciendo que se deleite en alabarte porque nos has hecho para ti y nuestro corazoacuten estaacute inquieto hasta que descanse en ti (Confesiones 11)

El encuentro con el Dios del amor libra a los hombres de la convulsioacuten del ateiacutesmo heroico Eacuteste no es otra cosa que una presentacioacuten necia y terca de la bancarrota del nihil-ismo aquella desesperada actitud fundamental que nada tendriacutea que ver con el ser Para un nihilista todo esperar y amar todo construir y preocuparse es devorado por un dest i-no mordaz y maligno Nosotros reconocemos a Jesucristo como el hombre entre los mu-chos hombres en medio de la historia como uno de los nuestros que es hermano de to-dos nosotros (Heb 217)

En eacutel el Dios infinito eterno e inalcanzable ha entrado en nuestro mundo Cristo ha es-tablecido una meta para el flujo inmenso de las sucesivas generaciones una meta que une iacutentimamente a todos los hombres de todo tiempo y lugar en una uacutenica comunidad de es-peranza Eacutel ha dado centro y fin a la historia Por ello puede decirse creer en Dios es re-conocer en Jesucristo mdashsu Hijomdash el centro de la vida y dejarse determinar totalmente por eacutel en comunioacuten amorosa

No os inquieteacuteis Confiad en Dios y confiad tambieacuten en miacute Yo soy el camino la verdad y la vida Nadie puede llegar hasta el Padre sino por miacute (Jn 1416)

La Misa Fuente de vida cristiana Cristiandad Madrid 2004 pp 11-15

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Jesucristo Hijo de Dios y verdadero hombre Karl-Heinz Menke

La verdadera humanidad de Cristo no es el velo de su verdadera divinidad sino su revelacioacuten

No te haraacutes escultura ni imagen alguna ni de lo que hay arriba en los cielos ni de lo que hay abajo en la tierra ni de lo que hay en las aguas debajo de la tierra (Ex 204 Deut 58)

Esta prohibicioacuten veterotestamentaria de las imaacutegenes continuoacute teniendo efecto durante largo tiempo tambieacuten en el cristianismo a pesar de que Dios habiacutea adquirido en la persona de Jesucristo una visibilidad sin igual Cristo es sin embargo una persona no una imagen capturada en un lienzo En cuanto persona es la revelacioacuten del Dios invisible Pero iquestcoacutemo podemos nosotros que vivimos dos mil antildeos despueacutes representar la revelacioacuten de Dios en Cristo iquestSolamente bajo la forma del Pan eucariacutestico iquestSolamente a traveacutes del siacutembolo de la Cruz iquestO tambieacuten en imaacutegenes que presentan a Cristo como un determinado ser humano

La solucioacuten intentada por la Iglesia primitiva se podriacutea describir sinteacuteticamente de la ma-nera siguiente una profusioacuten de imaacutegenes de Cristo usadas al mismo tiempo prevendriacutea la identificacioacuten con una uacutenica imagen y en consecuencia la fijacioacuten de una imagen individual Mediante la estilizacioacuten los iconos de las Iglesias orientales suprimen de raiacutez la impresioacuten de una representacioacuten realista La adicioacuten de letras se refiere a la diferencia entre la imagen y la realidad que es soacutelo indicada por la pintura El ejemplo de los iconos deja pues claro que la imagen de Cristo no hace ldquodisponiblerdquo a Dios por el contrario lo que se describe es la lla-mada a una relacioacuten personal con eacutel

1 ldquoEacuteL ES LA IMAGEN DEL DIOS INVISIBLErdquo (COL 115)

La prohibicioacuten islaacutemica de las imaacutegenes renovoacute en el s VIII la controversia sobre la cuestioacuten de si estaacute permitido enmarcar a Cristo mdashsiendo verdaderamente Dios y por tanto ldquoindefini-blerdquomdash dentro de una imagen ldquodefinidardquo y llevoacute en el 787 al uacuteltimo de los grandes concilios cristoloacutegicos el segundo concilio de Nicea1 La cuestioacuten particular sobre la posibilidad de representar a Cristo se convirtioacute en el centro de todos los debates teoloacutegicos Juan Damas-ceno (dagger 749) indiscutiblemente el mayor teoacutelogo del s VIII nos cuenta el porqueacute En la pers-pectiva de la Biblia la materia es algo bastante diferente de lo que es en la filosofiacutea griega Desde el punto de vista del neoplatonismo la materia es realmente lo opuesto a la divinidad al absolutamente Uno Por tanto la filosofiacutea griega no puede pensar que una criatura en cuanto criatura sea la revelacioacuten de la divinidad no puede decir nada sobre lo que la fe cris-tiana expresa con el dogma de la encarnacioacuten de Dios Juan Damasceno conoce la prohibi-cioacuten del Antiguo Testamento sobre las imaacutegenes Pero tambieacuten sabe que esta prohibicioacuten no estaacute basada en la devaluacioacuten de todos los seres finitos y materiales sino en la reverencia a la trascendencia del Creador En un discurso contra los iconoclastas de su tiempo afirma lite-ralmente

En otros tiempos Dios no habiacutea sido representado nunca en imagen siendo incorpoacutereo y sin rostro Pero ahora puesto que Dios ha sido visto en la carne y ha vivido entre los hombres (Bar 338) yo puedo representar lo que es visible en Dios No venero la materia sino al creador de la materia que se ha hecho materia por miacute y se ha dignado habitar en la materia y obrar mi sal-vacioacuten a traveacutes de la materiardquo2

1 Cf Dz 302-310 2 San Juan Damasceno Contra imaginum calumniatores I 16 ed Kotter p 89 PG 94 1245 AC

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En opinioacuten del gran monje teoacutelogo Teodoro el Estudita (dagger 826) se pierde el nuacutecleo del credo cristiano si se ensentildea que la ldquocircunscribiblerdquo y por tanto representable naturaleza humana de Cristo se vuelve ldquoincircunscribiblerdquo a causa de su unioacuten hipostaacutetica con la ldquoincir-cunscribiblerdquo naturaleza divina Porque la verdadera humanidad de Cristo no es el velo de su verdadera divinidad sino su revelacioacuten La adopcioacuten de la naturaleza humana por la persona del Logos eterno no significa una suerte de dominio de las cualidades de la naturaleza divina del Redentor sobre las cualidades de su naturaleza humana sino maacutes bien lo contrario la persona del Logos se hace visible en la existencia humana del Redentor Teodoro el Estudita presenta su cristologiacutea con el lema ldquoEl incircunscribible se hace circunscribiblerdquo Es decir

La persona del Verbo eterno se convierte asumiendo la carne en el sustento y la fuente de un ser humano en su circunscrita individualidad [] Precisamente en los rasgos caracteriacutesticos que caracterizan a Jesuacutes como este particular ser humano se hace visible su persona divina La paradoja de la encarnacioacuten es que la persona divina del Verbo eterno se ha hecho lsquocircunscribi-blersquo en los rasgos individuales personales de Jesuacutes3

Joseph Ratzinger expresa asiacute este hecho en su Introduccioacuten al cristianismo

Jesucristo ha explicado a Dios lo ha sacado de siacute mismo o como dice maacutes draacutesticamente la primera Carta de Juan lo ha expuesto a nuestra vista y a nuestro tacto aquel a quien nadie vio entra ahora en contacto histoacuterico con nosotros (cf 1 Jn 11-3)4

Y en su libro Jesuacutes de Nazaret el Papa muestra que toda escena de la vida de Jesuacutes todas sus paraacutebolas cada liacutenea del Sermoacuten de la Montantildea cada detalle de su vida su pasioacuten y su muerte es en el maacutes verdadero sentido de la palabra auto-revelacioacuten de Dios5

Esto no quiere decir en absoluto que la humanidad de Jesuacutes sea ideacutentica a su divinidad Porque Dios no es (en el sentido de un signo igual) una criatura ni una criatura es (en el sen-tido de un signo igual) Dios Quien crea esto dejoacute de pensar cuando empezoacute a creer Aunque solemos hablar mdashpor ejemplo en el contexto de la Navidadmdash del ldquoDios hecho hombrerdquo tenemos que ser siempre conscientes de lo impropio de esta manera de decir Pues no po-demos decir de Dios como lo decimos de nosotros que Eacutel se hace algo o alguien

El Dios proclamado por la Biblia no se transforma en un ser humano como por ejemplo el Zeus de la eacutepica homeacuterica se transforma en un toro o el priacutencipe del cuento de hadas de los hermanos Grimm se transforma en una rana En ese caso su humanidad seriacutea la larva el re-cubrimiento o incluso la ofuscacioacuten de su divinidad Entonces dejariacutea de ser Dios en el mo-mento de la encarnacioacuten Entonces la humanidad de Cristo no seriacutea la revelacioacuten de Dios sino exactamente lo contrario No Dios no deja de ser Dios en el acontecimiento de la en-carnacioacuten Ni tampoco esconde su divinidad bajo el manto de una humanidad soacutelo aparente Por el contrario la humanidad de Jesuacutes como tal es la revelacioacuten de siacute mismo por parte de Dios

2 VERDADERO DIOS Y VERDADERO HOMBRE SIN CONFUSIOacuteN Y SIN DIVISIOacuteN

El concilio que ha contribuido maacutes que ninguacuten otro a clarificar la principal cuestioacuten cris-toloacutegica el concilio de Calcedonia (451) dice Jesucristo es verdadero Dios y verdadero hombre mdash sin confusioacuten pero tambieacuten sin divisioacuten sin separacioacuten6

3 Christoph Schoumlnborn El icono de Cristo Una introduccioacuten teoloacutegica Madrid 1999 p 197 [la traduccioacuten sin embargo es nuestra] cf san Teodoro el Estudita PG 99 400 CD 4 Joseph Ratzinger Introduccioacuten al cristianismo 13ordf ed Salamanca 2005 p 52 5 Cf Joseph Ratzinger - Benedicto XVI Jesuacutes de Nazaret I Desde el Bautismo hasta la Transfiguracioacuten Madrid 2007 paacutessim 6 Cf Dz 148

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iquestPor queacute es tan importante mdashse pregunta mucha gentemdash que Jesucristo sea ambos Dios y hombre sin concesioacuten alguna

Me gustariacutea responder a esta muy comprensible pregunta con dos contra-preguntas

(a) iquestQueacute ocurririacutea si Jesucristo fuera verdadero Dios pero no verdadero hombre

(b) iquestQueacute ocurririacutea si Jesucristo fuera verdadero hombre pero no verdadero Dios

(a) Los gnoacutesticos de todas las tendencias y todos los periodos sostienen la tesis de que Jesucristo era solamente verdadero Dios pero no verdadero hombre Hablan de su humani-dad como de un vestido con el que eacutel ha velado su divinidad En su opinioacuten la muerte de Jesuacutes no fue la transicioacuten de un ser humano mdashigual a nosotros en todo excepto en el peca-domdash a la comunioacuten con Dios sino simplemente la remocioacuten de su revestimiento de aparien-cia humana Desde el punto de vista gnoacutestico la humanidad de Cristo era soacutelo el vehiacuteculo uacutenicamente el medio instrumental de las instrucciones para la autosalvacioacuten Desde el punto de vista gnoacutestico tambieacuten nosotros alcanzamos la comunioacuten con Dios si nos separamos de este mundo Un Cristo interpretado gnoacutesticamente se convierte en la apelacioacuten a retirarse de esta vida terrena lo maacutes lejos posible si no en el sentido literal al menos mentalmente en un apartamiento del mundo y una ldquopiedadrdquo privatista hostil hacia el cuerpo

Cuando se contempla la humanidad de Jesuacutes solamente como medio e instrumento ex-ternos de Dios ya no se puede responder a la pregunta iquestqueacute hizo Cristo hace dos mil antildeos por todas las gentes de todos los tiempos o sea tambieacuten por miacute Jesuacutes se presenta como un mensajero de Dios que nos ha ensentildeado coacutemo se puede seguir un buen camino o coacutemo des-prenderse uno mismo de este mundo y sus tentaciones iexcluna guiacutea de autoredencioacuten [Selbst-erloumlsungslehre] en lugar de una soteriologiacutea [Erloumlsungslehre]

Imagineacutemoslo en la acera alguien con un microacutefono en la mano te dirige de improviso esta pregunta ldquoiquestqueacute hizo Cristo por ti hace dos mil antildeosrdquo Eacutel no es simplemente un ejemplo que debemos imitar Eacutel no es soacutelo un sabio maestro o filoacutesofo Es tu Redentor y el miacuteo Por tanto la pregunta iquestqueacute hizo EacuteL por ti hace dos mil antildeos

La respuesta de nuestras foacutermulas de fe a esta cuestioacuten es la siguiente eacutel ha transforma-do la muerte fiacutesica Pues desde la Pascua la muerte fiacutesica ya no es el siacutembolo real del pecado es decir de todo aquello que no puede tener comunioacuten con el solo y uacutenico Dios de santidad y de vida (= YHWH [יהוהlrm]) Como es bien sabido durante el exilio de Babilonia Israel adoptoacute para la existencia de los pecadores despueacutes de la muerte la imagen de la existencia en som-bras en el llamado Sheol En cualquier caso el Antiguo Testamento distingue entre la muerte fiacutesica y la muerte real de la separacioacuten de Dios (Sheol [אול Desde la Pascua la muerte ([שfiacutesica de la que todos moriremos ya no es la puerta de acceso al Sheol sino por el contrario la puerta de acceso a YHWH a quien Cristo llama ldquoAbbardquo [אבא] o sea ldquoPadrerdquo

Pero auacuten podemos seguir preguntando criacuteticamente iquestpor queacute y coacutemo un ser humano mdashigual a nosotros en todo excepto en el pecadomdash podriacutea ser capaz de transformar de una vez por todas mdashes decir para todos nosotrosmdash la muerte fiacutesica la puerta de acceso al Sheol en el camino hacia Dios Padre

(b) Esta pregunta es casi ideacutentica a la pregunta fundamental nordm 2 ya formulada maacutes arri-ba iquestQueacute ocurririacutea si Jesucristo fuera verdadero hombre pero no verdadero Dios Jesuacutes fue ca-paz de derrotar a la muerte real mdashla separacioacuten de Dios Padremdash sufriendo la muerte fiacutesica por una sola razoacuten que eacutel siendo verdadero ser humano teniacutea al mismo tiempo una rela-cioacuten con Dios Padre como ninguacuten ser humano es capaz de establecer o producir por su pro-pia iniciativa Todos conocemos la a primera vista paradoacutejica formulacioacuten de los prefacios y

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los cantos de Pascua ldquoCon su muerte (entendida como muerte fiacutesica) Jesucristo ha vencido a la muerte (esto es la separacioacuten de Dios)rdquo

Jesuacutes no fue primero una persona humana engendrada por Joseacute y nacida de Mariacutea para despueacutes mdashpor ejemplo con ocasioacuten de su bautismo en el Jordaacuten o en el acontecimiento de la resurreccioacutenmdash ser elevada a la condicioacuten de ldquoHijo de Diosrdquo Es universalmente imposible que una persona se convierta en una persona diferente Por esta sola razoacuten Cristo no fue primero una persona humana para convertirse despueacutes en una persona divina El testimonio unaacutenime de toda la tradicioacuten (de toda tambieacuten de las maacutes antiguas foacutermulas de fe y espe-cialmente del concilio de Eacutefeso que llama a Mariacutea ldquoTheotokoacutesrdquo [Θεοτόκος Madre de Dios]) es que Jesuacutes fue desde el principio una persona divina Esto significa que eacutel tuvo desde el principio en cuanto verdadero ser humano mdashya en el seno de su madre Mariacuteamdash exactamen-te la misma relacioacuten con Dios Padre que el Hijo intratrinitario Queda por tanto claro lo si-guiente

Soacutelo bajo la precondicioacuten de que Dios en siacute mismo no es un Yo monoliacutetico sino la relacioacuten entre un Yo y un Tuacute entre el Padre y el Hijo y soacutelo bajo la ulterior precondicioacuten de que tambieacuten es capaz por el Espiacuteritu Santo de comunicar hacia afuera esa relacioacuten que eacutel es se puede pensar sin contradiccioacuten que una criatura que el hombre Jesuacutes es la relacioacuten del Logos eterno con el Padre (es decir la Segunda Persona divina) ()

Jesuacutes fue capaz de transformar el siacutembolo del pecado la muerte fiacutesica (cf Rom 623) co-mo siacutembolo real de la separacioacuten de Dios en un siacutembolo real de acceso a Dios (cf 1 Cor 1554-56 Jn 146b) por la sola razoacuten de que eacutel como verdadero hombre estaba relaciona-do con el Padre en un modo que trascendiacutea cualquier cosa factible por los seres humanos

3 LA OMNIPOTENCIA DEL PADRE NO DIFIERE DE LA OMNIPOTENCIA DEL HIJO CRUCIFICADO

Jesuacutes es infinitamente maacutes que un profeta porque eacutel no soacutelo interpreta la voluntad del Padre sino que en cuanto ldquoaqueacutel que estaacute en el seno del Padrerdquo (Jn 118) le estaacute permitido decir de siacute mismo ldquoyo y el Padre somos unordquo (Jn 1030) Y ldquoel que me ve a miacute ve al Padrerdquo (Jn 149b) Y ldquonadie va al Padre sino por miacuterdquo (Jn 146b) El Papa Benedicto XVI interpreta Jn 118 en comparacioacuten con Ex 3318-227 Aquiacute la peticioacuten de Moiseacutes ldquodeacutejame ver tu gloriardquo (Ex 3318) recibe como respuesta ldquomi rostro no lo puedes ver [] Podraacutes ver mi espalda pero mi rostro no lo veraacutesrdquo (Ex 33 2023) Jesuacutes en cambio viene del contacto directo con el Pa-dre del diaacutelogo ldquocara a carardquo de la visioacuten de ldquoaqueacutel que estaacute en el seno del Padrerdquo

Puesto que Jesuacutes a diferencia de Moiseacutes no soacutelo ha dicho cosas esenciales sobre Dios si-no que es la Palabra del Padre eacutel es personalmente (hipostaacuteticamente) el mismo Hijo que es eternamente la autoexpresioacuten del Padre o sea el Logos En otras palabras Jesuacutes vivioacute en el espacio y el tiempo (en cuanto verdadero hombre) la misma relacioacuten con Dios Padre que el Hijo es dentro de la Trinidad

Si nos preguntamos coacutemo el hombre Jesuacutes que estaacute sometido a las leyes del tiempo re-vela la relacioacuten del Hijo eterno o sea el Logos con el Padre eterno algo es obvio de inme-diato su relacioacuten con el Padre es todo menos una huida de este mundo hacia las esferas abs-tractas de la trascendencia Al contrario su relacioacuten con el Padre se realiza en teacuterminos con-cretos es encarnacioacuten y es keacutenosis [abajamiento anonadamiento (cf Flp 25-8)] Su relacioacuten con el Padre describe un movimiento de arriba hacia abajo ldquoBajoacuterdquo decimos en el Credo8 Eacutel

7 Cf Jesuacutes de Nazaret I p 27ss 8 Siacutembolo nicenoconstantinopolitano ldquopropter nos homines et propter nostram salutem descendit de caeliglis por nosotros los hombres y por nuestra salvacioacuten bajoacute del cielordquo (Cf Dz 86)

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es uno con el Padre en cuanto aqueacutel que baja de este modo y soacutelo asiacute En cuanto aqueacutel que baja eacutel es el Camino la Verdad y la Vida (Jn 146a)

Los gnoacutesticos de todas las tendencias y todos los periodos han declarado que Jesucristo es una idea cuyo recubrimiento exterior es el cuerpo la humanidad y el estar-en-el-mundo Describen el verdadero y real cristianismo como el desprendimiento de ese recubrimiento como desprendimiento de todo lo terrenal y concreto como camino hacia una pura espiri-tualidad

Pero Jesuacutes es lo opuesto a esta abstraccioacuten primero su nacimiento en un establo cual-quiera a las afueras de Beleacuten o su cuna con la forma de un pesebre despueacutes su largo cami-nar durante treinta antildeos a traveacutes de la vida diaria de un simple artesano Todo es un conti-nuo descenso Despueacutes de haber dejado Nazaret tambieacuten desciende baja hasta el Jordaacuten donde bautiza Juan Eacuteste es dicho sea de paso considerado soacutelo geoloacutegicamente el punto maacutes profundo de la superficie de la tierra unos trescientos metros bajo el nivel del mar Pun-to bajo tambieacuten en otro sentido desde las vecindades especialmente desde la cercana Jeru-saleacuten la gente desciende hasta alliacute se deja sumergir se hace pequentildea se reconoce pecado-ra Y aqueacutel que no tiene en absoluto necesidad de ello se pone en la fila (Mt 313-17 Mc 19-11 Lc 32s) El papa Benedicto escribe

[Jesuacutes] inicia su vida puacuteblica tomando el puesto de los pecadores La inicia con la anticipa-cioacuten de la cruz [] El bautismo es la aceptacioacuten de la muerte por los pecados de la humanidad [] El icono del bautismo de Jesuacutes muestra el agua como un sepulcro liacutequido que tiene la for-ma de una cueva oscura [] El descenso de Jesuacutes a este sepulcro liacutequido a este infierno que le envuelve por completo es la representacioacuten del descenso al infierno9

Y del mismo modo que Jesuacutes fue expuesto a los pecadores tambieacuten lo fue al tentador Su respuesta a las tentaciones del poder (Mt 41-11 Mc 112s Lc 41-13) es la obediencia a la vo-luntad del Padre En ocasiones recibe aplauso La gente corre tras eacutel y quiere hacerle rey Sus disciacutepulos esperan hacer carrera Pero eacutel desciende y ve al que estaacute precisamente abajo El ciego Bartimeo por ejemplo a las puertas de Jericoacute (Mt 2029-34 Mc 1046-52 Lc 1835-43) o la aduacuteltera que va a ser lapidada por su pecado (Jn 81-11) o el despreciado cobrador de impuestos Mateo (Mt 99-13 Mc 213s Lc 527s) o el jefe de publicanos Zaqueo (Lc 192-10) Eacuteste se encarama a un aacuterbol porque era demasiado pequentildeo E inmediatamente Jesuacutes lo ve a eacutel entre toda la gente Y le dice iexclbaja enseguida Si quieres ver algo de miacute tienes que bajar y no subir Eacutesta es una leccioacuten difiacutecil de aprender no soacutelo para Zaqueo auacuten maacutes para Pedro La noche anterior a su arresto Jesuacutes le deja claro lo que significa pero Pedro no quiere admitir que su Sentildeor y Maestro no ascienda sino descienda que su Sentildeor y Maestro trabaje como un esclavo Se averguumlenza de eacutel Pero Jesuacutes no se averguumlenza cuando lava los pies de sus disciacutepulos (Jn 131-10) Y entonces dice iexclTomad y comed esto es mi cuerpo (Mc 1424 Mt 2627s Lc 2220 1 Cor 1125) Quiere ser para los demaacutes el pan que ellos comen Y poco des-pueacutes estaacute colgando entre el cielo y la tierra clavado en la cruz Y aquello se vuelve macabro Porque aqueacutel que durante toda su vida ha descendido es invitado a descender (Mt 2739s Mc 1531s Lc 2337) iexclBaja ahora si puedes le espeta uno Descendioacute a los infiernos decimos en el Credo10 Y con la palabra ldquoinfiernordquo entendemos lo opuesto a ldquocaminordquo es decir la prisioacuten que bloquea todo camino toda salida toda posibilidad y todo futuro

Estamos tentados una y otra vez a pensar en Dios de manera diferente que en este Jesuacutes como si Dios en cuanto tal fuera todopoderoso mientras que Jesuacutes mdashal menos en la cruzmdash fuera lo opuesto es decir impotente No Dios se ha revelado a siacute mismo en eacutel en este solo y

9 Jesuacutes de Nazaret I pp 40-42 10 Siacutembolo apostoacutelico [seguacuten el orden romano] ldquodescendit ad inferos descendioacute a los infiernosrdquo (cf Dz 7)

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uacutenico hombre El que le ve a eacutel ve al Padre El Padre no es omnipotente de modo diferente al Crucificado Por eso Benedicto XVI sentildeala que

[precisamente] en la cruz se hace perceptible su condicioacuten de Hijo su ser uno con el Padre La cruz es la verdadera ldquoalturardquo la altura del amor ldquohasta el extremordquo (Jn 131) en la cruz Jesuacutes se encuentra a la ldquoalturardquo de Dios que es Amor Alliacute se le puede ldquoreconocerrdquo se puede comprender el ldquoYo soyrdquo La zarza ardiente es la cruz La suprema instancia de revelacioacuten el ldquoYo soyrdquo y la cruz de Jesuacutes son inseparables11

Todos los autores del Nuevo Testamento no bajo el influjo de la filosofiacutea griega sino por su conocimiento de los escritos del Antiguo Testamento acentuacutean la identidad de la accioacuten de Jesuacutes con la accioacuten de YHWH Ellos muestran que Jesuacutes hace lo que conforme al testimo-nio de los escritos del Antiguo Testamento soacutelo YHWH es capaz de hacer perdona los peca-dos (Mt 121 Mc 21-12) Trae de la muerte a la vida (Mc 541s Lc 714 Jn 1143s) Tiene poder sobre todas las fuerzas de la naturaleza (Mc 435-41 645-52) Y se le llama ldquoel uacutenico Salva-dorrdquo (Hch 412) ldquoel Sentildeor de todas las gentesrdquo (Rom 1012) ldquoel Sentildeor de la Gloriardquo (1 Cor 28) ldquoel Primero y el Uacuteltimordquo (Apoc 117 2213) y por uacuteltimo pero no menos importante ldquoDios verdaderordquo (Jn 2028 1 Jn 520) Por supuesto profesar simultaacuteneamente la fe en la verdadera divinidad de Cristo y en el monoteiacutesmo de Israel soacutelo estaacute libre de contradiccioacuten bajo la condicioacuten de que la ldquorelacioacuten con el Abbardquo vivida por Jesuacutes sea ideacutentica a la relacioacuten del Logos eterno con el Padre En otras palabras el ldquoser unordquo de Jesuacutes con el ldquoPadrerdquo (= YHWH) tiene como precondicioacuten la doctrina cristiana sobre la Trinidad

El Dios de Israel es el amor trinitario que se identifica con Cristo crucificado O dicho de otro modo la omnipotencia profesada en el Credo cristiano se explica a siacute misma en Jesu-cristo el Crucificado Por eso la reivindicacioacuten universal de la verdad por parte del cristianis-mo puede y debe ser aceptada solamente en la forma de un amor indefenso que espera to-do pero no fuerza nada

El judaiacutesmo el cristianismo y el islam toman igualmente como su punto de partida que a la unicidad de Dios corresponde la unicidad de la verdad que no puede haber diferentes verdades una junto a otra y que la verdad que fundamenta toda la realidad se ha revelado en la finitud del mundo y de la historia Sin embargo la revelacioacuten se explica de manera diferen-te en las tres religiones abrahaacutemicas

Hay una enorme diferencia cuando aquello a lo que se llama el camino la verdad y la vida de todas las gentes de todos los tiempos es una persona o es un libro La verdad que se identifica con un libro estaacute siempre en peligro de ser confundida con su formulacioacuten La ver-dad que es una persona se pierde precisamente cuando alguien la identifica con las Escritu-ras con ciertas frases definiciones o interpretaciones

4 LA RECOGNOSCIBILIDAD DEL HIJO EN JESUacuteS

La exeacutegesis histoacuterico-criacutetica ha encontrado una amplia aceptacioacuten de su requerimiento de llamar al Redentor antes del acontecimiento de su resurreccioacuten el hombre ldquoJesuacutesrdquo y sola-mente a la luz de su resurreccioacuten tambieacuten ldquoCristordquo Detraacutes de este requerimiento se esconde la suposicioacuten de que antes de la Pascua nadie podiacutea reconocer que Jesuacutes era el Cristo Que los cuatro evangelios al completo afirmen lo contrario se debe al hecho seguacuten lo ven los exeacutegetas de que los evangelistas han puesto su visioacuten postpascual en boca del Jesuacutes pre-pascual En este contexto se podriacutea prestar atencioacuten a la incuestionable declaracioacuten del exeacute-geta de Heildelberg Klaus Berger seguacuten la cual no hay en todo el Nuevo Testamento un solo

11 Jesuacutes de Nazaret I pp 403-404

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paso que pruebe la recognoscibilidad de Jesuacutes como Cristo soacutelo sobre la base de los aconte-cimientos transhistoacutericos posteriores a la Pascua

Si Jesuacutes antes de la Pascua no hubiera sido reconocible como Cristo el decisivo acto de autorevelacioacuten de Dios no habriacutea ocurrido en los treinta y tres antildeos de la vida de Jesuacutes sino post mortem a traveacutes de apariciones e inspiraciones Si Dios Padre tuviera otras opciones aparte de las que se hicieron visibles en la vida y muerte de Jesuacutes entonces no habriacutea dado todo a su Hijo entonces su Hijo no podriacutea decir ldquoquien me ve a miacute ve al Padrerdquo

Seguacuten el profesor de teologiacutea fundamental de Friburgo Hans Juumlrgen Verweyen difiacutecil-mente se puede sobreestimar teoloacutegicamente el hecho de que san Marcos ponga las pala-bras ldquoiexclverdaderamente este hombre era Hijo de Diosrdquo (Mc 1539) en boca del centurioacuten pa-gano al pie de la cruz Pues el maacutes antiguo evangelio que de acuerdo con la conviccioacuten de todas las confesiones cristianas es inspirado y por tanto auteacutentico declara mdashmediante el ejemplo de un hombre que no pertenece al ciacuterculo de los apoacutestoles o disciacutepulos de Jesuacutesmdash la posibilidad de ser consciente de una relacioacuten que es maacutes fuerte que el poder de la muerte no soacutelo por las apariciones del Resucitado sino precisamente cuando Jesuacutes mdashvisto de una manera superficialmdash parece haber fracasado y ser destruido Por supuesto eacutesta es una ex-periencia que mueve al centurioacuten maacutes existencial que intelectualmente Con todo lo crucial es que para el evangelista Marcos el acontecimiento de la Pascua no es la accioacuten del Padre en Jesuacutes sin Jesuacutes sino que fue al menos tambieacuten una accioacuten empiacutericamente perceptible junto con Jesuacutes

En el cristianismo todo depende del hecho de que Dios se haya expresado de tal manera a siacute mismo en los treinta y tres antildeos de vida de un ser humano individual que no se pueda decir nada sobre Dios que no pueda decirse tambieacuten sobre Jesuacutes de Nazaret Y de esto se sigue que incluso sobre la omnipotencia del Padre en el cielo no se puede hablar de modo diferen-te que sobre el poder de Jesucristo Dios Padre no es maacutes poderoso que el Crucificado a quien el escriba espeta ldquoiexclbaja si tuacute eres el Mesiacuteas iexclbaja si eres quien pretendes serrdquo (Mc 1531s) No eacutel no puede descender para ser precisos no lo puede hacer porque el Dios trini-tario no se expresa a siacute mismo maacutes que como amor indefenso El Dios trinitario es amor in-condicional El Dios trinitario quiso una creacioacuten que estaacute realmente mdashno soacutelo aparente-mentemdash destinada a la libertad Y por eso Jesuacutes que revela personalmente a este Dios trini-tario no puede revocar la libertad de los que le torturan y le matan

iquestUn Dios que no puede hacer nada que se deja clavar en la cruz iquestUn Dios impotente iquestNo es esto el fin del sentido de toda fe y esperanza del sentido de toda oracioacuten y ruego mdash iexclSiacute ciertamente Pero soacutelo a condicioacuten de que el odio crucificador fuera maacutes fuerte que el amor indefenso del Crucificado Soacutelo a condicioacuten de que el amor de Jesuacutes clavado en la cruz fuera destruido

Cuando el Viernes Santo en la hora de la muerte de Jesuacutes los cristianos son llamados a besar una cruz no es una cruz cualquiera eso habriacutea sido perverso no es la cruz de Jesuacutes cuyo amor no ha evitado la cruz y sin embargo la ha vencido Los cristianos proclaman algo escandaloso venerando la cruz Porque profesan su fe en un Dios que no es diferente de Jesucristo o sea del Crucificado Profesan su fe en un Dios que prefiere antes ser crucificado que lograr algo por la fuerza pero que puede precisamente de este modo mdashel modo del amor indefensomdash transfigurar transformar y asiacute derrotar tambieacuten mi cruz

No es una coincidencia que el signo de la cruz se haya convertido en la representacioacuten fundamental de Cristo y en el distintivo de los cristianos No es ni mucho menos una coinci-dencia que los cristianos pongan la cruz no solamente en sus iglesias sino tambieacuten en los techos las torres y las cumbres de las montantildeas Si el Viernes Santo hubiera sido el oculta-

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miento de Dios bajo su opuesto entonces el logo apropiado del cristianismo habriacutea sido en lugar del signo de la cruz la V de ldquovictoriardquo Si el acontecimiento de la Pascua hubiera sido la obra subsiguiente del Padre sobre Jesuacutes muerto mdashsobre eacutel sin eacutel en lugar de junto con eacutelmdash entonces el acontecimiento de la cruz no habriacutea sido revelacioacuten sino ocultamiento de Dios Pero el centurioacuten pagano que estaacute al pie de la cruz en cuya boca pone el evangelista Marcos las palabras ldquoverdaderamente este hombre era Hijo de Diosrdquo (Mc 1539) comprende cuaacuten inseparable es la accioacuten del Padre de la accioacuten de Jesucristo Jesuacutes tambieacuten en la hora en la que mdashcomo verdadero hombremdash sufre la muerte fiacutesica siacutembolo real de la separacioacuten de todo sentido de toda esperanza en breve de Dios permanece en la quejumbrosa deman-dante pero orante [klagenden anklagenden aber betenden] relacioacuten con el Padre Su muer-te fiacutesica es pues como formula el prefacio de Pascua la victoria sobre la muerte real de la separacioacuten de Dios causada por el pecado O en otras palabras con su muerte Jesuacutes ha roto el nexo producido por el pecado entre la muerte fiacutesica y la muerte real (separacioacuten de Dios) Eacutel es desde entonces el camino al Padre para todo aqueacutel que como los judiacuteos en la Toraacute ldquose deja insertarrdquo en su vida y en su muerte

Los que se dejan herir por el signo de la cruz o se crucifican a siacute mismos ponen sus vidas bajo el tiacutetulo de la fe en que el amor crucificado es maacutes fuerte que todos los demaacutes poderes Los que profesan su fe en Jesucristo a traveacutes del signo de la cruz no soacutelo recuerdan a Cristo sino que se dejan insertar por el Espiacuteritu Santo en su amor crucificado

Hablando estrictamente la llamada fiesta [celebracioacuten] del Espiacuteritu Santo no es bajo ninguacuten concepto una fiesta en siacute misma junto a la fiesta [celebracioacuten] de Cristo Porque la Iglesia celebra durante cincuenta diacuteas la fiesta de Cristo y el quincuageacutesimo diacutea de la fiesta de Cristo es Pentecosteacutes Porque el Espiacuteritu Santo no es la segunda autorevelacioacuten de Dios en adicioacuten a la de Jesucristo sino que la posibilita en un doble modo Por un lado que el Pa-dre esteacute totalmente en el Hijo y el Hijo totalmente en el Padre sin que una persona neutrali-ce la diferencia de la otra persona por otro que Dios en cuanto Hijo pueda estar de tal mo-do en Jesuacutes que eacuteste en cuanto verdadero hombre pueda vivir la relacioacuten del Hijo eterno con el Padre he aquiacute la manifestacioacuten [Phaumlnomen] del Espiacuteritu Santo Pero no soacutelo eacutesta tambieacuten el correspondiente ldquoestar enrdquo [In-Sein] (el correspondiente ldquovivir enrdquo [Einwohnen]) de Jesu-cristo crucificado y resucitado en cada creyente

La misioacuten del Espiacuteritu Santo no es algo antildeadido al acontecimiento de la encarnacioacuten sino realmente su incremento (1 Cor 1544s 2 Cor 317s) Porque el movimiento del Dios trinitario desde arriba hasta abajo soacutelo culmina en el hecho de que Cristo no hace don de siacute mismo sin hacer don de aquellos que le han recibido A traveacutes de la misioacuten del Espiacuteritu Santo los peca-dores se convierten en hijos los receptores se convierten en agentes de Jesucristo Los que se dejan aferrar por Cristo en el Espiacuteritu Santo transforman el mundo a traveacutes de la misma pro-existencia (Flp 23-5 Rom 151-3) que ha demostrado ser maacutes poderosa precisamente porque es impotente para la opinioacuten del mundo Resurreccioacuten exaltacioacuten y misioacuten del Espiacuteri-tu Santo del Redentor crucificado no son triunfos poderosos sino lo opuesto la permanente presencia de aquel amor traspasado que no fuerza nada y es precisamente de este modo maacutes fuerte que la muerte

ldquoJesus Christus Gottes Sohn und wahrer Mensch Theologische Impulserdquo Revista de la Academia Catoacutelica de Baviera ldquoZur Debatterdquo 5 2009 pp 24-26

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ldquoBuscar lo de arribardquo Joseph Ratzinger

No seguimos al muerto sino al Viviente

laquoEacuteste es el diacutea en que actuoacute el Sentildeor Cantemos y alegreacutemonos en eacutelraquo Asiacute cantamos con un versiacuteculo del Salterio de Israel que manifestaba intriacutensecamente la espera del Resucitado y que de ese modo teniacutea que convertirse en caacutentico pascual de los cristianos Cantamos el Aleluya en el que una palabra del idioma hebreo se ha convertido en expresioacuten intemporal de la alegriacutea de los redimidos

Pero iquestes liacutecito que nos alegremos realmente iquestNo es la alegriacutea casi algo asiacute como un cinismo como una burla en un mundo tan lleno de sufrimiento iquestEstamos redimidos iquestEstaacute redimido el mundo

Los disparos con los que fue asesinado el arzobispo de San Salvador [Oacutescar Romero 1980] durante la consagracioacuten son soacutelo un fogonazo deslumbrante que deja caer su luz sobre el desencadenamiento de la violencia sobre la barbarizacioacuten del ser humano que se extiende por todo el orbe En Camboya desaparece lentamente todo un pueblo y nadie quiere to-mar nota de ello Y por todas partes hay tambieacuten hombres que sufren a causa de su fe de sus convicciones cuyos derechos son pisoteados Dimitri Dudko el sacerdote ruso dirigioacute en noviembre de 1980 un mensaje a todos los cristianos presintiendo probablemente su cerca-no arresto Dice Dudko acerca de su mensaje que estaacute hablando desde el Goacutelgota y al mismo tiempo desde el lugar en que el Sentildeor resucitado se aparecioacute atravesando puertas cerradas Ve Moscuacute como el Goacutelgota en que el Sentildeor es crucificado Pero a la vez lo ve co-mo el lugar en que a pesar o justamente a raiacutez de las puertas cerradas que quisieran impedirle el acceso el Resucitado se hace presente y se manifiesta visiblemente

Quien contempla el mundo de ese modo podriacutea preguntarse si realmente tenemos tiempo para pensar en Dios y en las cosas divinas o si no seriacutea mejor que empleaacuteramos todas las fuerzas para hacer que esta tierra fuese mejor Bertold Brecht escribioacute en su momen-to el siguiente verso inspirado en la misma conviccioacuten laquoNo os dejeacuteis seducir morireacuteis con todos los animales y despueacutes no viene nada maacutesraquo Brecht veiacutea la fe en el maacutes allaacute en la resu-rreccioacuten como una seduccioacuten del hombre que le impide aprehender de lleno este mundo esta vida Pero quien opone la semejanza divina del hombre a su semejanza de los anima-les pronto lo consideraraacute tambieacuten como un animal Y si mdashcomo dice otro poeta moder-nomdash morimos como perros muy pronto viviremos tambieacuten como perros y nos trataremos como perros o maacutes bien como no se deberiacutea tratar a ninguacuten perro

Maacutes honda fue la mirada del filoacutesofo judiacuteo Theodor Adorno que a partir del apasionado anhelo mesiaacutenico de su pueblo preguntoacute y buscoacute una y otra vez coacutemo se puede crear un mundo justo la justicia en el mundo Finalmente Adorno llegoacute a la siguiente conviccioacuten para que en verdad haya justicia en el mundo tiene que haber justicia para todos y para siempre es decir justicia tambieacuten para los difuntos Deberiacutea ser una justicia que revocara de forma irrevocable y reparara tambieacuten los sufrimientos del pasado Pero para que esto fue-se posible deberiacutea haber resurreccioacuten de los muertos

Creo que sobre este trasfondo podemos captar de nuevo el mensaje de la Pascua iexclCristo ha resucitado iexclSiacute hay justicia para el mundo Existe la justicia completa para todos una justicia que es capaz de revocar tambieacuten lo irrevocablemente pasado porque existe Dios y porque eacutel tiene el poder para ello Dios no puede sufrir pero siacute compadecer como formuloacute una vez san Bernardo de Claraval Eacutel puede compadecer porque puede amar Este poder de la

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compasioacuten a partir del poder del amor es el poder que es capaz de revocar lo irrevocable y otorgar justicia Cristo ha resucitado es decir existe la fuerza que puede crear justicia y que crea justicia Por eso el mensaje de la resurreccioacuten no es soacutelo un himno a Dios sino tambieacuten un himno al poder de su amor y por eso un himno al hombre a la tierra y a la materia Todo es salvado Dios no deja que ninguna parte de su creacioacuten caiga silenciosamente en lo preteacuterito Eacutel ha creado todo para que exista como dice el libro de la Sabiduriacutea Eacutel lo ha crea-do todo para que todo sea una sola cosa y todo le pertenezca para que sea vaacutelido que Dios es todo en todo

Pero entonces se plantea la siguiente pregunta iquestcoacutemo podemos corresponder a este mensaje de resurreccioacuten iquestCoacutemo puede eacutel introducirse y hacerse realidad entre nosotros La Pascua es como el resplandor de la puerta abierta que conduce fuera de la injusticia del mundo y la invitacioacuten a seguir ese resplandor de luz a mostraacuterselo a otros sabiendo que no se trata de un ensuentildeo sino de la luz real de la salida real Pero iquestcoacutemo podemos ir hacia allaacute A esa pregunta responde la lectura del domingo de Pascua donde Pablo escribe a los colosenses laquoSi habeacuteis sido resucitados juntamente con Cristo buscad lo de arriba donde estaacute Cristo sentado a la derecha de Dios Aspirad a lo de arriba no a lo de la tierraraquo (Col 31s)

Quien escuche con oiacutedos modernos esta indicacioacuten de san Pablo en el mensaje de Pascua quien preste atencioacuten a la realidad de la Pascua estaraacute probablemente tentado de decir iexclo sea que es verdad fuga hacia el cielo fuga del mundo Pero tal interpretacioacuten es un grave malentendido En efecto para la vida humana rige la ley fundamental de que soacutelo quien se pierde se encuentra Quien se quiere retener a siacute mismo quien no se trasciende jus-tamente eacutese no se recibe a siacute mismo Esta ley fundamental de la condicioacuten humana que sigue a la ley fundamental del amor trinitario a la esencia del ser de Dios que en el darse a siacute mismo como amor es la verdadera realidad y el verdadero poder vale para todo el aacutembi-to de nuestra relacioacuten con la realidad

Quien soacutelo quiere la materia eacutese justamente la deshonra le arrebata su grandeza y su dignidad Maacutes que el materialista es el cristiano quien da a la materia su dignidad porque la abre a fin de que tambieacuten en ella Dios sea todo en todo Quien soacutelo busca el cuerpo lo empe-quentildeece Quien soacutelo quiere las cosas de este mundo eacutese destruye justamente de ese modo la tierra Servimos a la tierra en la medida en que la trascendemos La sanamos en cuanto no la dejamos estar en soledad y en cuanto nosotros mismos no permanecemos solos Asiacute co-mo la tierra necesita fiacutesicamente del sol a fin de seguir siendo un astro de vida y asiacute como necesita de la consistencia del todo para recorrer su trayectoria asiacute tambieacuten el cosmos espiritual de la tierra del hombre necesita la luz de lo alto la fuerza que otorga cohesioacuten la misma fuerza que le da apertura No debemos cerrar la tierra para salvarla no debemos afe-rramos a ella Debemos abrir de par en par sus puertas a fin de que las verdaderas energ-iacuteas de las cuales ella vive y que nosotros mismos necesitamos puedan estar presentes en ella iexclBuscad lo de arriba Eacuteste es un encargo para la tierra vivir orientados hacia arriba hacia lo alto hacia lo que es elevado y grande y oponerse a la pesantez de lo de abajo de la des-composicioacuten Esto significa seguir al Resucitado servir a la justicia a la salvacioacuten de este mundo

El primer mensaje que el Resucitado transmite a los suyos a traveacutes de los aacutengeles y de las mujeres reza iexclSeguidme que yo os precedereacute La fe en la resurreccioacuten es un caminar La fe en la resurreccioacuten no puede ser otra cosa que un ir detraacutes de Cristo en el seguimiento de Cristo Adonde fue eacutel de queacute modo lo hizo y adonde hemos de seguirlo nosotros nos lo ha expresado muy claramente Juan en su Evangelio de Pascua laquoVoy a subir a mi Padre y vuestro Padre a mi Dios y vuestro Diosraquo (Jn 2117) El Resucitado dice a Magdalena que ahora no puede tocarlo y que soacutelo podraacute hacerlo cuando ya haya ascendido No po-

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demos tocarlo de tal modo que lo hagamos regresar a este mundo soacutelo podemos tocarlo siguieacutendolo ascendiendo con eacutel Por eso la tradicioacuten cristiana ha hablado muy conscien-temente de seguimiento de Cristo y no simplemente de seguimiento de Jesuacutes No seguimos al muerto sino al Viviente No buscamos imitar una vida pasada o transformarla en un pro-grama con todo tipo de compromisos y reinterpretaciones No debemos dejar fuera del seguimiento aquello que le es auteacutenticamente propio a saber la cruz la resurreccioacuten y la fi-liacioacuten divina el ser-junto-al-Padre Justamente de ello depende todo Seguimiento signifi-ca mdashuna vez maacutes seguacuten Juanmdash que ahora podemos ir a donde Pedro y los judiacuteos no podiacutean ir al comienzo pero alliacute nosotros podemos ir ahora porque eacutel nos ha precedido y desde que eacutel nos ha precedido Seguimiento significa asumir el camino en su totalidad entrar en lo que es de arriba en lo oculto que es lo auteacutentico y propio en la verdad en el amor en la condicioacuten de hijos de Dios Ahora bien un seguimiento semejante se da siempre y soacutelo en la modalidad de la cruz en el verdadero perderse a siacute mismo que es la uacutenica modalidad en que se abren los tesoros de Dios y de la tierra la uacutenica que abre por decirlo asiacute las fuen-tes vivas de la profundidad y deja entrar la fuerza de la vida verdadera en este mundo Es un adentrarse en lo oculto a fin de encontrar en la verdadera peacuterdida de siacute la condicioacuten de ser humano Y despueacutes eso mismo significa tambieacuten hallar aquella reserva de alegriacutea que el mundo necesita con tanta urgencia No es soacutelo nuestro derecho es nuestra obliga-cioacuten alegrarnos porque el Sentildeor ha regalado la alegriacutea y porque el mundo la espera

Un breve ejemplo al respecto La meacutedica britaacutenica Sheila Cassidy que en 1978 entroacute en la orden benedictina fue apresada en 1975 en Chile y torturada porque habiacutea prestado atencioacuten meacutedica a un revolucionario Poco despueacutes de ser torturada la trasladaron a otra celda en la que encontroacute una Biblia gastada por el uso Abrioacute el libro y lo primero con que se topoacute fue con una imagen en la cual habiacutea un hombre totalmente abatido por los truenos los relaacutempagos y el granizo que caiacutean sobre eacutel En ese momento se identificoacute con el hombre de la imagen se reconocioacute a siacute misma en eacutel Pero despueacutes siguioacute contemplando la imagen y en la mitad superior de la misma encontroacute una mano poderosa la mano de Dios y ademaacutes la frase del capiacutetulo 8 de la Carta a los romanos tomada del meollo mismo de la fe en la resurreccioacuten laquoNada puede separarnos del amor de Cristoraquo (839) Y si primero habiacutea captado sobre todo la mitad inferior de la imagen esa irrupcioacuten de todo lo tremendo que la deja abatida indefensa como un gusano ahora captaba cada vez maacutes la segunda mi-tad la mano poderosa el laquonada puede separarnosraquo

Si al inicio todaviacutea rezaba laquoSentildeor deacutejame en libertadraquo ese sacudir interiormente los ba-rrotes de la celda se convirtioacute cada vez maacutes en aquel abandono sereno y verdaderamente libre que con Cristo Jesuacutes reza laquoNo se haga mi voluntad sino la tuyaraquo Y asiacute experimentoacute coacutemo la invadiacutea una gran libertad y bondad para con aquellos que odiaban a quienes ahora podiacutea amar porque reconociacutea su odio como su miseria y cautividad Despueacutes se la colocoacute junto a las mujeres marxistas para quienes llevoacute a cabo celebraciones religiosas y que con ella descubrieron esa ausencia de odio y la gran libertad que de la misma brotaba Dice la religiosa laquoSabiacuteamos que esta libertad que teniacuteamos detraacutes de gruesos muros no era algo imaginario sino una realidad totalmente realraquo Tras ocho semanas fue dejada en libertad Pero de su experiencia le quedoacute que a partir de entonces en su vida cotidiana encuentra siempre en los hombres y en las cosas a Cristo de modo que desde ese momento puede entender laquoque los hombres que estaacuten signados por la cruz de Cristo caminen alegres a traveacutes de la oscuridadraquo Hallar la vida oculta significa abrir las fuentes de fuerza de este mundo significa conectar el mun-do con el poder que es capaz de salvarlo y de darle las energiacuteas que en vano busca dentro de siacute mismo Significa alumbrar las fuentes de la alegriacutea que salva y transforma y que tiene el poder

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de revocar lo irrevocable iexclBuscad lo de arriba No se trata de un manotazo en el vaciacuteo sino de la gran puesta en marcha pascual hacia lo auteacutenticamente real1

Me sentiacute estremecido cuando en una ocasioacuten leiacute la afirmacioacuten de una misionera india seguacuten la cual en realidad todaviacutea no estamos en condiciones de mostrar a Cristo a los hombres de la India puesto que la mayoriacutea de los misioneros orientados en su accioacuten totalmente hacia fuera de acuerdo a los criterios indios no son realmente capaces de orar Seguacuten la misma misio-nera esta incapacidad tiene a su vez como resultado que los misioneros no llegan a tocar en absoluto desde dentro el punto de la unificacioacuten interior entre Dios y el hombre y de ese mo-do tampoco se puede mostrar al mundo el misterio de Aquel que se hizo hombre y conducirlo hacia la libertad que procede de ese misterio He aquiacute el llamamiento maacutes profundo de la Pas-cua nos invita a ponernos en marcha hacia dentro y hacia arriba hacia la verdadera realidad que estaacute oculta y que tenemos que descubrir como realidad Soacutelo podemos creer en el Resu-citado si nos hemos encontrado con Eacutel Soacutelo podemos encontrarnos con Eacutel si lo hemos segui-do Y cuando hemos hecho ambas cosas podemos dar testimonio de Eacutel y llevar su luz a este mundo

Uno de los salmos de Israel que la Iglesia entiende como salmo de la Pasioacuten de Jesucristo y que durante mucho tiempo se rezoacute al comienzo de cada misa dice laquoiexclHazme justicia oh Diosraquo Es el clamor de todo un mundo que se encuentra en situacioacuten de Pasioacuten iexclHaz justicia oh Dios Dios ha dicho que siacute iexclCristo ha resucitado Lo irrevocable es revocable La fuerza de la transformacioacuten estaacute ahiacute iexclVivamos hacia ella iexclBusquemos lo de arriba

El resplandor de Dios en nuestro tiempo Meditaciones sobre el antildeo lituacutergico Herder Barcelona 2008 pp 95-105

1 Veacutease S Cassidy laquoBeten in Bedraumlngnis Gebetserfahrungen in der Haft in Chileraquo en ldquoGeist und Lebenrdquo 53 (1980) 81-91 Cita 91

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La eucaristiacutea celebracioacuten de la comunioacuten de vida con Jesucristo

Gerhard Ludwig Muumlller

En la eucaristiacutea Jesuacutes sale al encuentro de cada creyente igual que durante su vida terrena saliacutea al encuentro de sus disciacutepulos

EL CHRISTUS PRAEligSENS

Aunque la muerte de Jesuacutes ocupa un momento concreto en la historia la cruz t iene una relacioacuten directa con todo hombre independientemente de doacutende y cuaacutendo viva En la muerte en la cruz de Jesuacutes Dios ha llevado a su consumacioacuten la historia en favor del ho m-bre Por Cristo sabemos que Dios es origen y fin mdashprincipium et finismdash de todo hombre Jesuacutes de Nazaret es el camino que une comienzo y fin La promesa de Dios como vida del hombre ha llegado a su cumplimiento en Jesuacutes

Yo soy el Alfa y la Omega el principio y el fin Al que tenga sed le dareacute a beber gratis de la fuente del agua de la vida (Ap 216)

En la eucaristiacutea la Iglesia actualiza la muerte de Jesuacutes como acceso a la vida de Dios a traveacutes del Espiacuteritu Santo que con poder divino realiza la celebracioacuten sacramental De esta forma la eucaristiacutea eclesial comprende el pasado y el futuro de toda la historia

Asiacute pues siempre que comeacuteis de este pan y bebeacuteis de este caacuteliz [de la nueva alianza por la sangre de Cristo] anunciaacuteis la muerte del Sentildeor hasta que vuelva [como fin de la historia] (1 Cor 1126)

Cuando la Iglesia celebra la eucaristiacutea Jesuacutes el Sentildeor elevado al Padre se entrega di-rectamente a todo creyente Jesuacutes da a todo creyente y seguidor suyo su cercaniacutea su amistad personal Se trata de una relacioacuten yo-tuacute Jesuacutes no es una gran figura de la anti-guumledad al modo de Soacutecrates Ni hace falta devolverlo a la vida mediante una biografiacutea elaborada por una imaginacioacuten contemplativa En la celebracioacuten lituacutergica de su Iglesia que celebra el santo sacrificio laquoen memoria suyaraquo (1 Cor 1125) eacutel se hace presente como el Sentildeor crucificado y resucitado cuyo Padre es Dios

En la eucaristiacutea Jesuacutes sale al encuentro de cada creyente igual que durante su vida t e-rrena saliacutea al encuentro de sus disciacutepulos a traveacutes de sus palabras y sus obras cuando los haciacutea madurar en la fe les anunciaba el reino de Dios y los reunioacute como Iglesia de Dios hasta el fin de los tiempos Eacutel se presenta como el Hijo al que el Padre dio a conocer en su resurreccioacuten de entre los muertos tras la pasioacuten y muerte en la cruz En las apariciones a sus disciacutepulos Jesucristo se manifestoacute como el resucitado por el Padre y envioacute el Espiacuteritu Santo a su Iglesia hasta el fin del mundo La eucaristiacutea fue entendida desde el principio como la concentracioacuten de todos los elementos constitutivos de la Iglesia Es el cent ro de la autorrealizacioacuten eclesial pues la Iglesia es la comunioacuten de vida con Cristo de los creyen-tes y la de los disciacutepulos entre siacute

[Y asiacute la liturgia de los sacramentos y sacramentales hace que] en los fieles bien dispues-tos casi todos los acontecimientos de la vida sean santificados por la gracia divina que emana del misterio pascual de la pasioacuten muerte y resurreccioacuten de Cristo de quien reciben su poder todos los sacramentos y sacramentales (SC 61)

Lo que distingue el encuentro de los disciacutepulos con el Jesuacutes histoacuterico del encuentro de los creyentes con eacutel obrado actualmente por el Espiacuteritu Santo es soacutelo la forma en la que

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Jesuacutes se presenta Tras la pascua y tras el final de su automanifestacioacuten en las apariciones pascuales sale a nuestro encuentro en la vida eclesial y sobre todo en los sacramentos En la uacuteltima cena Jesuacutes habiacutea presupuesto la celebracioacuten sacramental de su muerte hecha efectiva en los siacutembolos eclesiales Por eso establecioacute la forma lituacutergica como for-ma de su memoria Jesucristo eligioacute libremente los signos del anuncio de la palabra de la accioacuten de gracias y del compartir los dones del pan y el vino como la nueva forma de su presencia Hoy Jesuacutes sale a nuestro encuentro de forma escondida a traveacutes de su carne y de su sangre Eacutel estaacute real y activamente presente en medio de los creyentes reunidos en su nombre (Mt 1820) Los disciacutepulos de Emauacutes reconocen al Sentildeor resucitado cuando parte el pan con ellos (Lc 2435) Jesuacutes aclara el sentido de la Sagrada Escritura en relacioacuten con el sacrificio eucariacutestico Eacutel explica que laquoel Mesiacuteas teniacutea que sufrir todo esto para en-trar en su gloriaraquo (Lc 2426)

ENCUENTRO PERSONAL CON JESUacuteS

La celebracioacuten de la eucaristiacutea es un encuentro pleno con el Jesuacutes histoacuterico Salvador de todos los hombres en los signos de la accioacuten de gracias y de la comunioacuten sacramental Un encuentro ordenado a la plenitud futura del acontecimiento salvador en la segunda venida de Jesucristo al final del tiempo En esta celebracioacuten Jesuacutes se hace presente como centro de la creacioacuten y de la historia y como mediador entre cada hombre y Dios Jesuacutes incorpora a los hombres a la comunioacuten del Hijo con el Padre en el Espiacuteritu Santo La c o-munioacuten entre sus disciacutepulos se convierte en un laquosigno realraquo eminente de la nueva y defin i-tiva conformacioacuten de la historia instaurada por Cristo

El Concilio Vaticano II ha comprendido la liturgia y especialmente la eucaristiacutea como misterio pascual de la pasioacuten resurreccioacuten ascensioacuten y segunda venida de Jesucristo En la eucaristiacutea se realiza de forma sacramental la obra salvadora de Jesucristo que es anun-ciada y actualizada por la palabra de la ensentildeanza apostoacutelica Aunque algunos elementos de la celebracioacuten eucariacutestica soacutelo ocasionalmente se han considerado ritos significativos toda la eucaristiacutea constituye una estructura armoacutenica garantizada por la autoridad de la Iglesia Como sacramento es paraacutebola y trasunto de la actuacioacuten histoacuterico-salviacutefica de Jesuacutes en su vida y en su muerte Manifiesta ademaacutes la naturaleza de la mediacioacuten eclesia l y sacramental de la salvacioacuten El camino del cristiano en el mundo es una incorporacioacuten permanente al destino de Jesuacutes El cristiano interpreta su vida a la luz de Cristo y afianza asiacute la comunioacuten con Jesuacutes y a traveacutes de ella la comunioacuten con Dios Padre de Jesucristo

La Iglesia cree que Cristo muerto y resucitado por todos da al hombre luz y fuerzas por su Espiacuteritu para que pueda responder a su maacutexima vocacioacuten y que no ha sido dado a los hom-bres bajo el cielo ninguacuten otro nombre en el que puedan salvarse (GS 10)

Por tanto la santa misa debe entenderse como una ejercitacioacuten en el seguimiento de Jesuacutes Es un acompantildeamiento contemplativo siempre nuevo del camino de Cristo que lleva a la unioacuten del hombre con Dios en el amor Este amor de Dios procede de Jesucristo como de una fuente inagotable de la que siempre podemos beber Para muchos la cel e-bracioacuten de la misa dominical estaacute aquejada de incomprensioacuten y aburrimiento quizaacutes por-que no reconocen los momentos y los ritos concretos de su discurrir interno Pero deber-iacutean ser conscientes de que la celebracioacuten de la misa trata de ellos mismos de su salvacioacuten y de su felicidad

Quien entiende el desarrollo lituacutergico como una sucesioacuten de signos que introducen en el sentido profundo del destino de Jesuacutes comprenderaacute la eucaristiacutea como centro en el que confluyen y del que parten todas las liacuteneas de la vida cristiana La santa misa se convierte en fuente de existencia cristiana en maestra de vida cristiana Viene a ser en verdad al i-

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mento para la vida eterna (cf Jn 627) Jesuacutes se presenta a sus fieles como el pan vivo que ha bajado del cielo y su Padre nos regala este pan que en el signo del sacrificio de Jesuacutes da al mundo la vida que es el mismo Dios trino (cf Jn 63351)

La Misa Fuente de vida cristiana Cristiandad Madrid 2004 pp 15-19

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ldquoNo mi voluntad sino la tuyardquo Jean Corbon

Se reza como se vive pero se vive como se ama

El Designio de amor del Padre se despliega en la historia en una Economiacutea sabiamente ordenada (cf Ef 1 y 39-11) que se realiza en Cristo en la plenitud de los tiempos Este De-signio beneacutevolo el de nuestra salvacioacuten lo realiza Jesucristo plenamente viniendo del Padre hasta nosotros y volviendo al Padre con nosotros Este misterio pascual conlleva un doble movimiento de amor por parte del Padre laquodescienderaquo hacia nosotros nos ama primero se nos da al darnos su Hijo uacutenico y su Espiacuteritu Santo para que nosotros podamos laquoelevarnosraquo a Eacutel por su Cristo en la Comunioacuten de su Espiacuteritu vivificante Es en este doble movimiento pascual en el que hemos participado de una vez por todas en nuestro bau-tismo (cf Rom 63-4) Y es el movimiento de fondo de nuestra vida nueva en Cristo Por-que el Hijo uacutenico laquose despojoacute de su rangoraquo el Padre lo laquoencumbroacuteraquo y con Eacutel a los hijos que le fueron dados (cf Flp 2 6-9 Heb 2 13)

Ahora bien la oracioacuten cristiana no es tal si no actualiza en el alma del bautizado la Pas-cua de su Sentildeor Esto es no podemos ser elevados hacia el Padre con Jesucristo si no somos arrebatados por Eacutel al final de su rebajamiento El Hijo amado se rebajoacute desde su encarnacioacuten hasta ser amortajado y sepultado entre los muertos Hace falta que co m-prendamos bien que su rebajamiento es una teofaniacutea pero es esencialmente diferente a las teofaniacuteas de la Antigua Alianza incluso las maacutes interiorizadas como las de Eliacuteas en el Horeb Jesucristo no nos manifiesta al Padre quedaacutendose al margen de nosotros porque se ha hecho consubstancial a nuestra humanidad manifiesta en su Persona al Padre que permanece en Eacutel Esta teofaniacutea en el rebajamiento laquosin figura sin bellezaraquo (Is 532) laquoama hasta el finraquo (Jn 132) El Verbo del Padre abraza nuestra naturaleza humana concreta con todas sus debilidades y sus pecados y finalmente conoce la muerte Eacutel que es el Hijo del Dios vivo Es en esta loca keacutenosis de amor de su Hijo en la que el Padre viene a nuestro encuentro y nos atrae en la humanidad de su Hijo que es ya la nuestra encuentra final-mente a sus hijos que estaban perdidos y vuelve a dar vida a aquellos que estaban muer-tos El primer iacutempetu de la oracioacuten cristiana participa en ese momento misterioso de la Economiacutea de la salvacioacuten en el cual el Espiacuteritu del poder del Padre hace surgir del sepul-cro al Cristo vivo y vencedor de la muerte [hellip]

Cuando llegoacute su Hora Jesuacutes cumplioacute de una vez por todas el Designio de amor del Pa-dre Esta Hora no pasa llena la historia y la arrastra hacia la Vida eterna En ella en el hoy de Dios se presiente hasta queacute profundidad la oracioacuten cristiana es llamada a participar en la oracioacuten de Cristo Es en efecto a la Hora de su Pasioacuten cuando Jesuacutes conoce el uacuteltimo combate su laquoagoniacutearaquo donde rinde su libre voluntad humana a la eudokia [εὐδοκία be-neplaacutecito designio beneacutevolo] del Padre No somos capaces de comprender la locura de su keacutenosis [κένωσις vaciamiento anonadamiento] Eacutel Hijo del Dios vivo el Verbo de Vida iquestconsiente en su voluntad humana conocer la muerte No puede ser sino por amor a su Padre y para con nosotros (cf Jn 1513) en su humanidad Jesuacutes es despojado de siacute mismo y entregado a su Padre Pero he aquiacute el misterio desgarrador e insondable en la Hora de la Cruz el Padre es despojado de siacute mismo laquono escatima a su propio Hijo y lo entrega por todos nosotrosraquo (Rom 812) En la Cruz Jesuacutes estaacute suspendido de su Padre el Verbo es hecho silencio porque el Padre enmudece No es que el Padre esteacute ausente o que haya abandonado a su uacutenico Hijo sino que se ha dado del todo en su Hijo amado laquopara que nos diera vidaraquo Siacute en esto se ha manifestado el amor del Padre por nosotros (cf Jn 4 9 -10)

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Con un grito estremecedor Jesuacutes encomienda su espiacuteritu en las manos del Padre (cf Lc 2346) El Espiacuteritu que procede del Padre y que otorga la Vida cumple el Designio de amor del Padre resucitando a Jesuacutes hecho a partir de ese momento plenamente laquoCristoraquo y laquoS e-ntildeorraquo (Hch 236) En su Cuerpo glorificado puede ahora dispensar profusamente el Espiacuteritu filial a aquellos que creen en Eacutel y en el Padre que le ha enviado El Espiacuteritu Santo pone los miembros en comunioacuten con la Cabeza y constituye asiacute la Iglesia sacramental y realmente Cuerpo de Cristo Es en este misterio de la Iglesia coacutemo se vive la Comunioacuten iacutentima con el Padre y por lo tanto la oracioacuten auteacutenticamente laquocristianaraquo porque el Espiacuteritu de Cristo resucitado es el Aliento del cual surge el primer iacutempetu de nuestra oracioacuten

laquoPadre miacuteo no se haga mi voluntad sino la tuyaraquo A la luz de este ruego uacutenico del Se-ntildeor Jesuacutes en el momento decisivo de la Economiacutea de nuestra salvacioacuten podemos com-prender y vivir mejor lo que es la oracioacuten de los pequentildeuelos (cf Lc 1021) su comunioacuten con el Padre Esencialmente es un movimiento de laquoamorraquo No en palabras o en senti-mientos sino de hecho y con verdad Expresa una preferencia laquoque se haga tu voluntadraquo No [es a miacute] a quien anhelo sino a Ti Padre El motivo de esta preferencia no puede ser otro que ver cuaacutento y coacutemo nos ama el Padre encontrarle siempre a partir de ahora y creer en Eacutel

Tal amor de preferencia no se alcanza sin lucha La oracioacuten cristiana es un laquocombateraquo donde se actualiza para cada uno y para cada una la agoniacutea de Cristo iquestCuaacutel es el motivo de la constancia en este combate dado que laquoel espiacuteritu estaacute dispuesto pero la carne es flacaraquo Jesuacutes es quien combate por nosotros nuestra fortaleza estaacute en la esperanza en la confianza sin liacutemite en el amor misericordioso de nuestro Padre

Se reza como se vive pero se vive como se ama El aacutegape divino es el criterio de todo laquoSi Dios nos amoacute tanto es deber nuestro amarnos unos a otros Si nos amamos mutu a-mente Dios estaacute con nosotros y su amor estaacute realizado entre nosotros y esta prueba te-nemos de que estamos con eacutel y eacutel con nosotros que nos ha hecho participar de su Espiacuter i-turaquo (1 Jn 411-13) No podemos orar si de una manera u otra nuestro corazoacuten estaacute cerrado a los demaacutes Herimos asiacute el Cuerpo de Cristo y laquocontristamosraquo el Espiacuteritu e impedimos su accioacuten en la sinergia de la oracioacuten

Si desfallece el combate de la oracioacuten sucumbimos a las tentaciones contra la caridad en nuestros juicios en nuestras palabras en nuestros actos o en nuestras omisiones (cf Mt 2545) La oracioacuten puede partir de nuevo de lo maacutes profundo del corazoacuten humillado y contrito y convertirse en laquoretorno hacia el Padreraquo en la confianza de su misericordia in-agotable Este retorno del corazoacuten (metanoia [μετανοῖεν]) seraacute maacutes verdadero cuando busquemos no aplacar nuestra conciencia sino la alegriacutea de nuestro Padre (Lc 15)

En la oracioacuten cristiana el Espiacuteritu del Padre busca por tanto conformar los hijos de adopcioacuten a la imagen del Hijo amado Maacutes que temporadas fuertes de oracioacuten la existen-cia cristiana es una vida de oracioacuten enraizada en la Pascua del Sentildeor que no cesa jamaacutes Una de las disposiciones habituales que el Espiacuteritu Santo el Maestro de la oracioacuten busca desarrollar a este fin es la de la laquoescucha del corazoacutenraquo Esta disposicioacuten es laquocriacutesticaraquo y estaacute volcada enteramente hacia el Padre Jesuacutes en efecto no dice nada que no sea aque-llo que ha escuchado del Padre El Verbo encarnado puede expresarnos al Padre porque siempre estaacute a su escucha y soacutelo busca aquello que complace a Aquel que le ha enviado El teacutermino griego laquoescucharraquo (hypakouein [ὑπακούειν] someterse al entender) toma toda su fuerza de sentido en la Hora de Jesuacutes laquoCierto que aunque era Hijo de Dios aprendioacute co-mo hombre por las cosas que padecioacute a obedecer (hypakoegraven [ὑπακοὴν])raquo (Heb 58) y por esto el Padre le ha escuchado y le ha arrancado del poder de la muerte La voluntad

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del Padre a partir de Abraham es entendida como una llamada escucharla no puede proceder sino de la fe y soacutelo entonces esta voluntad de amor se revela como Resurrec-cioacuten

Otra constante de la oracioacuten cristiana que se revela a la luz de la Hora de Jesuacutes tiene que ver con el laquodeseoraquo enraizado en las profundidades del corazoacuten humano Sea la ora-cioacuten vocal meditacioacuten o plegaria larga sabemos bien que su iacutempetu hacia el Padre muy a menudo se desviacutea hacia otros centros de intereacutes Lo que llamamos laquodistraccioacutenraquo no es otra cosa que una laquoatraccioacutenraquo maacutes fuerte que nuestro tornar hacia el Padre Aunque se a-mos laquoimagen de Diosraquo ya no nos seduce la Hermosura de Aquel de quien habriacuteamos de reflejar la Gloria La fe en su amor auacuten no ha arrebatado la profundidad de nuestro deseo y buscamos coacutemo colmarlo en otra parte

Que nuestras estructuras psiacutequicas se queden en sus apetencias y nos distraigan en la oracioacuten es lo maacutes normal ya que no es por medio de aquellas como estamos en comunioacuten con la Santiacutesima Humanidad del Sentildeor Lo que estaacute en juego aquiacute es nuestro corazoacuten cu-yo deseo no puede ser colmado maacutes que por una Presencia que lo trasciende La oracioacuten es en este sentido nuestra sed de Dios Jesuacutes asume nuestra sed como todo lo que hay en el hombre pero la novedad asombrosa es que Eacutel mismo tiene sed de nosotros de nuestro amor y esa sed es divina iquestNo es su uacuteltima palabra mdashen la cual una vez maacutes nos ensentildea al Padre puesto que la dirige a nosotrosmdash laquotengo sedraquo (Jn 1928) Este grito sube de las profundidades del Padre que nos desea El Espiacuteritu Santo el Agua viva que mana de Cristo resucitado (cf Jn 7 37-39) busca purificar nuestro deseo en el crisol de la oracioacuten mdashy la auteacutentica asceacutetica cristiana encuentra alliacute su sentidomdash al avivar nuestra sed en res-puesta a Aquel que muere de sed de amor por nosotros

En la misma sinergia purificadora del Espiacuteritu Santo y del corazoacuten y siempre a la luz de la Hora de Jesuacutes convendriacutea subrayar que el Paraacuteclito prometido por Cristo en su testa-mento es llamado constantemente el laquoEspiacuteritu de Verdadraquo (Jn 14-16 paacutessim) laquoLa verdad os haraacute libres raquo (Jn 832) laquoQuien obra seguacuten la verdad viene a la luzraquo (Jn 321) Los pequ e-ntildeuelos a los que el Hijo revela al Padre son aquellos cuyo corazoacuten es sencillo sin mezclas luminoso y por medio de su boca el Padre se procura una alabanza (cf Mt 2116)

Liturgia y oracioacuten Cristiandad Madrid 2004 pp 124-126132-137

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ldquoTengo sed de tirdquo Beata Teresa de Calcuta

Toda tu vida he estado deseando tu amor

ldquoMira que estoy a la puerta y llamordquo (Apocalipsis 3 20)

Es verdad Estoy a la puerta de tu corazoacuten de diacutea y de noche Aun cuando no esteacutes escu-chando aun cuando dudes que pudiera ser yo ahiacute estoy esperando la maacutes pequentildea sentildeal que me permita entrar

Quiero que sepas que cada vez que me invitas yo vengo siempre sin falta Vengo en si-lencio e invisible pero con un poder y un amor infinitos trayendo los muchos dones de mi Espiacuteritu Vengo con mi misericordia con mi deseo de perdonarte y de sanarte con un amor hacia ti que va maacutes allaacute de tu comprensioacuten Un amor en cada detalle tan grande como el amor que he recibido de mi Padre (ldquoYo os he amado como el Padre me ama a miacuterdquo Jn 1510) Vengo deseando consolarte y darte fuerza levantarte y vendar todas tus heridas Te traigo mi luz para disipar tu oscuridad y todas tus dudas Vengo con mi poder que me per-mite cargarte a ti con mi gracia para tocar tu corazoacuten y transformar tu vida Vengo con mi paz para tranquilizar tu alma

Te conozco como la palma de mi mano seacute todo acerca de ti hasta los cabellos de tu ca-beza he contado No hay nada en tu vida que no tenga importancia para miacute Te he seguido a traveacutes de los antildeos y siempre te he amado hasta en tus extraviacuteos Conozco cada uno de tus problemas Conozco tus necesidades y tus preocupaciones y siacute conozco todos tus pecados Pero te digo de nuevo que te amo no por lo que has hecho o dejado de hacer te amo por ti por la belleza y la dignidad que mi Padre te dio al crearte a su propia imagen Es una dignidad que muchas veces has olvidado una belleza que has empantildeado por el pecado Pero te amo como eres y he derramado mi sangre para rescatarte Si soacutelo me lo pides con fe mi gracia tocaraacute todo lo que necesita ser cambiado en tu vida yo te dareacute la fuerza para librarte del pecado y de todo su poder destructor

Seacute lo que hay en tu corazoacuten conozco tu soledad y todas tus heridas los rechazos las humillaciones yo lo sobrelleveacute todo antes que tuacute Y todo lo sobrelleveacute por ti para que pu-dieras compartir mi fuerza y mi victoria Conozco sobre todo tu necesidad de amor seacute lo sediento que estaacutes de amor y de ternura Pero cuaacutentas veces has deseado satisfacer tu sed en vano buscando ese amor con egoiacutesmo tratando de llenar el vaciacuteo dentro de ti con place-res pasajeros con el vaciacuteo auacuten mayor del pecado

iquestTienes sed de amor ldquoVenid a miacute todos los que teneacuteis sedrdquo (Jn 737) Yo te saciareacute y te llenareacute iquestTienes sed de ser amado te amo maacutes de lo que puedes imaginartehellip hasta el pun-to de morir en la cruz por ti

Tengo sed de ti Siacute eacutesa es la uacutenica manera en que apenas puedo empezar a describir mi amor Tengo sed de ti Tengo sed de amarte y de que tuacute me ames Ven a miacute y llenareacute tu co-razoacuten y sanareacute tus heridas Te hareacute una nueva criatura y te dareacute la paz aun en tus pruebas Tengo sed de ti Nunca debes dudar de mi misericordia de mi deseo de perdonarte de mi anhelo por bendecirte y vivir mi vida en ti y de que te acepto sin importar lo que hayas hecho Tengo sed de ti Si te sientes de poco valor a los ojos del mundo no importa No hay nadie que me interese maacutes en todo el mundo que tuacute Tengo sed de ti Aacutebrete a miacute ven a miacute ten sed de miacute dame tu vida Yo te dareacute pruebas de lo valioso que eres para mi corazoacuten

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iquestNo te das cuenta de que mi Padre ya tiene un plan perfecto para transformar tu vida a partir de este momento Confiacutea en miacute Piacutedeme todos los diacuteas que entre y que me encargue de tu vida y lo hareacute Te prometo ante mi Padre en el cielo que hareacute milagros en tu vida iquestPor queacute hariacutea yo esto Porque tengo sed de ti Lo uacutenico que te pido es que te confiacutees completa-mente a miacute Yo hareacute todo lo demaacutes

Desde ahora ya veo el lugar que mi Padre te ha preparado en mi Reino Recuerda que eres peregrino en esta vida viajando a casa El pecado nunca te puede satisfacer ni traerte la paz que anhelas Todo lo que has buscado fuera de miacute soacutelo te ha dejado maacutes vaciacuteo asiacute que no te ates a las cosas de este mundo pero sobre todo no te alejes de miacute cuando caigas Ven a miacute sin tardanza porque cuando me das tus pecados me das la alegriacutea de ser tu Salvador No hay nada que yo no pueda perdonar y sanar asiacute que ven ahora y descarga tu alma

No importa cuaacutento hayas andado sin rumbo no importa cuaacutentas veces me hayas olvida-do no importa cuaacutentas cruces lleves en esta vida hay algo que quiero que siempre recuer-des y que nunca cambiaraacute Tengo sed de ti tal y como eres No tienes que cambiar pa-ra creer en mi Amor tu confianza en ese Amor te haraacute cambiar

Tuacute te olvidas de miacute y sin embargo Yo te busco a cada momento del diacutea y estoy ante las puertas de tu corazoacuten llamando iquestEncuentras esto difiacutecil de creer Entonces mira la cruz mira mi corazoacuten que fue traspasado por ti iquestNo has comprendido mi cruz Escucha de nuevo las palabras que dije en ella pues te dicen claramente por queacute Yo soporteacute todo esto por ti hellip ldquoTengo sedrdquo (Jn 1928) Siacute tengo sed de ti Como el resto del salmo que yo estaba rezan-do dice de miacute ldquohellipespereacute compasioacuten inuacutetilmente espereacute alguien que me consolara y no lo halleacuterdquo (Sal 6920) Toda tu vida he estado deseando tu amor Nunca he cesado de buscarlo y de anhelar que me correspondas Tuacute has probado muchas otras cosas en tu afaacuten por ser fe-liz iquestPor queacute no intentas abrirme tu corazoacuten ahora mismo maacutes que antes

Cuando finalmente abras las puertas de tu corazoacuten y te acerques lo suficiente entonces me oiraacutes decir una y otra vez no en meras palabras humanas sino en espiacuteritu ldquoNo importa queacute es lo que hayas hecho te amo por ti mismo Ven a miacute con tu miseria y tus pecados con tus problemas y necesidades y con todo tu deseo de ser amado Estoy a la puerta de tu co-razoacuten y llamohellip aacutebreme porque tengo sed de tihelliprdquo

Reflexioacuten de la Madre Teresa sobre las palabras de Jesuacutes crucificado que escuchoacute en el fondo de su corazoacuten el 10 de septiembre de 1946 y que le llevaron a la dedicacioacuten a Dios en los los maacutes necesitados que caracterizoacute el resto de su vida

ldquoToda la finalidad de la doctrina y de la ensentildeanza debe ser puesta en el amor que no acaba Porque se puede muy bien exponer lo que es preciso creer esperar o hacer pero sobre todo debe resaltarse que el amor de Nuestro Sentildeor siempre prevalece a fin de que cada uno comprenda que todo acto de virtud perfectamente cristiano no tiene otro origen que el amor ni otro teacutermino que el amorrdquo

Catecismo Romano Prefacio 10 Cit en el Catecismo de la Iglesia catoacutelica n 25

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Una pretensioacuten inimaginable Luigi Giussani

Lo uacutenico que queda por hacer es preguntarse iquestha sucedido o no

Hemos visto en el capiacutetulo anterior1 que en el noble esfuerzo racional moral y esteacutetico que expresan todas las religiones son laquoverdaderasraquo y que el hombre inducido por las exi-gencias de su humanidad tiene que realizar este esfuerzo y tener por tanto una religioacuten

Despueacutes hemos visto que la exigencia de una revelacioacuten se halla en la raiacutez de sus intentos y que esto vale para las maacutes diversas experiencias religiosas

En la libertad y pluralidad de formas de todos estos intentos y mensajes si hay un delito que una religioacuten puede cometer es el de decir laquoyo soy la religioacuten el uacutenico caminoraquo

Es exactamente lo que pretende el cristianismo Seriacutea delito en cuanto que resultariacutea una imposicioacuten moral de la propia expresioacuten a los demaacutes

En consecuencia no es injusto sentir repugnancia ante tal afirmacioacuten lo injusto seriacutea no preguntarse el porqueacute de dicha afirmacioacuten el motivo de esta gran pretensioacuten

EL ENIGMA COMO HECHO EN LA TRAYECTORIA HUMANA

Pretender una revelacioacuten es lo que resume la situacioacuten del espiacuteritu humano al concebir y establecer su relacioacuten con lo divino seguacuten una alternativa que expresa el siguiente esquema

X

La liacutenea horizontal representa la trayectoria de la historia humana sobre la que se cierne la presencia de una X destino hado quid uacuteltimo misterio laquoDiosraquo

En cada momento de su trayectoria histoacuterica la humanidad ha intentado teoacuterica o praacutecti-camente entender la relacioacuten que existiacutea entre su propia realidad contingente el punto efiacute-mero que representa y su sentido uacuteltimo ha intentado imaginar y vivir un viacutenculo entre lo efiacutemero que le es propio y lo eterno Supongamos ahora que el enigma de la X la presencia enigmaacutetica que se cierne sobre el horizonte sin la cual la razoacuten no podriacutea ser razoacuten puesto que es la afirmacioacuten del significado uacuteltimo penetrara en el tejido de la historia entrase en el flujo del tiempo y del espacio y con una fuerza expresiva inimaginable se encarnase en un laquoHechoraquo entre nosotros Pero en esta hipoacutetesis iquestqueacute significa laquoencarnarseraquo Significa supo-ner que esa X misteriosa se haya convertido en un fenoacutemeno un hecho normal registrable en la trayectoria histoacuterica y que actuacutea sobre ella

Esta suposicioacuten corresponderiacutea a la exigencia de la revelacioacuten Seriacutea irracional excluir la posibilidad de que el misterio que hace las cosas llegue a implicarse en la trayectoria histoacuteri-ca comprometieacutendose directa y personalmente con el hombre ya hemos visto coacutemo por nuestra naturaleza no podemos poner liacutemites al misterio

1 Cf Luigi Giussani Curso baacutesico de cristianismo 2 Los oriacutegenes de la pretensioacuten cristiana nueva edicioacuten revisada y anotada Ed Encuentro Madrid 2001 caps I y II

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Por tanto dada la posibilidad del hecho y la racionalidad de la hipoacutetesis iquestqueacute nos queda por hacer ante ella Lo uacutenico que queda por hacer es preguntarse iquestha sucedido o no

Si hubiese sucedido este camino seriacutea el uacutenico no porque los demaacutes fueran falsos sino porque lo habriacutea trazado Dios histoacutericamente el misterio se habriacutea presentado como un hecho al que nadie seria y realmente puesto ante eacutel podriacutea sustraerse sin renegar de su mismo camino Al aceptar y recorrer este camino trazado por Dios el hombre podraacute darse cuenta de que en comparacioacuten con los demaacutes eacuteste se muestra maacutes humano como siacutentesis maacutes completo en la valoracioacuten de los factores en juego Siguiendo este camino excepcional yo a priori tendriacutea que entender tambieacuten mejor los demaacutes caminos a medida que los fuera conociendo adquiririacutea asiacute la capacidad de captar todo lo que de bueno tienen tambieacuten las otras viacuteas y seriacutea una experiencia valorizadora amplia abierta repleta de magnanimidad Se tratariacutea de una experiencia capaz de abrazar la totalidad de los valores laquocatoacutelicaraquo en su sen-tido etimoloacutegico entera universal Dice un documento del Concilio Vaticano II

La Iglesia catoacutelica nada rechaza de lo que en estas religiones hay de verdadero y santo Con-sidera con sincero respeto los modos de obrar y de vivir los preceptos y doctrinas que aunque discrepan en muchos puntos de lo que ella profesa y ensentildea no pocas veces reflejan un deste-llo de aquella Verdad que ilumina a todos los hombreshellip Por consiguiente exhorta a sus hijos a que con prudencia y caridad mediante el diaacutelogo y la colaboracioacuten con los adeptos de otras religiones dando testimonio de la fe y la vida cristianas reconozcan guarden y promuevan aquellos bienes espirituales y morales asiacute como los valores socioculturales que en ellos exis-ten2

La hipoacutetesis de que el misterio que se cierne maacutes allaacute del horizonte de cualquier paso humano haya roto la liacutenea de lo arcano y haya penetrado en el camino de esos pasos nos coloca ante un cambio radical que diferencia esta modalidad laquoreligiosaraquo de cualquier otro intento del hombre de relacionarse con lo ignoto Pero tomar seriamente en consideracioacuten que esta hipoacutetesis sea verdadera no puede eliminar nada de una atenta capacidad de simpa-tiacutea hacia toda buacutesqueda humana

UN CAMBIO RADICAL DE MEacuteTODO RELIGIOSO

En la hipoacutetesis de que el misterio haya penetrado en la existencia del hombre hablaacutendole en teacuterminos humanos la relacioacuten hombre-destino ya no se basaraacute en el esfuerzo humano entendido como construccioacuten e imaginacioacuten como estudio dirigido a una cosa lejana enigmaacutetica como tensioacuten de espera hacia algo ausente Seraacute en cambio dar con alguien presente Si Dios hubiese manifestado en la historia humana una voluntad particular hubie-se marcado un camino para alcanzarle el problema central religioso ya no seriacutea el intento en todo caso expresivo de la gran dignidad del hombre de laquofingirseraquo a Dios todo el proble-ma se centrariacutea en el puro gesto de la libertad que acepte o rechace En esto consiste el cambio radical Ya no es central el esfuerzo de una inteligencia y de una voluntad constructi-va de una laboriosa fantasiacutea de una complicada moral sino la sencillez de un reconocimien-to una actitud anaacuteloga a la de quien al ver llegar a un amigo le identifica entre los demaacutes y le saluda La metodologiacutea religiosa perderiacutea en esta hipoacutetesis todas sus caracteriacutesticas in-quietantes de remisioacuten enigmaacutetica a algo lejano y coincidiriacutea con la dinaacutemica de una expe-riencia la experiencia de algo presente la experiencia de un encuentro

Hay que sentildealar coacutemo el primer meacutetodo favorece al inteligente al culto al afortunado al poderoso con el segundo meacutetodo resulta en cambio favorecido el pobre el hombre comuacuten El dar con una persona presente es una evidencia faacutecil para el nintildeo y para el adulto En la

2 Concilio Vaticano II Declaracioacuten Nostra AEligtate sobre las relaciones de la Iglesia con las religiones no cristianas 28101965 n 2 en Documentos del Concilio Vaticano II BAC Madrid 1974

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dinaacutemica reveladora de esta hipoacutetesis el principal acento no cae ya sobre la genialidad y la capacidad de iniciativa sino sobre la sencillez y el amor Amor que representa la uacutenica y ver-dadera dependencia del hombre la afirmacioacuten del Otro como consistencia de nosotros mismos eleccioacuten suprema de la libertad

De todos modos en semejante hipoacutetesis la afirmacioacuten del caraacutecter uacutenico del camino que se deriva de ella ya no seriacutea expresioacuten de una presuncioacuten sino obediencia a un hecho al Hecho decisivo del tiempo

Soacutelo se puede huir de una manera negando la posibilidad misma de este Hecho Este deli-to contra la suprema categoriacutea de la razoacuten la categoriacutea de la posibilidad era lo que estigma-tizaba el frailecillo de Graham Greene ante el odio creciente del laquolibrepensadorraquo cuando en El fin de la aventura mostraba la profunda contradiccioacuten de eacuteste dicieacutendole que le pareciacutea maacutes libre pensamiento admitir todas las posibilidades que descartar alguna

UNA HIPOacuteTESIS QUE YA NO ES SOacuteLO HIPOacuteTESIS

Hemos visto que esta hipoacutetesis es posible y que si fuese cierta revolucionariacutea la metodo-logiacutea religiosa ahora debemos reconocer que ha sido y es considerada cierta en la historia del hombre El anuncio cristiano dice laquoSi esto ha sucedidoraquo

Imaginemos el mundo como una inmensa llanura en la que innumerables grupos huma-nos se afanan bajo la direccioacuten de sus ingenieros y arquitectos con proyectos de formas dis-pares en construir puentes de mil arcos que sirvan de enlace entre la tierra y el cielo entre el lugar efiacutemero de su morada y la laquoestrellaraquo del destino La llanura estaacute atestada de un sinfiacuten de obras en las que se desarrolla un febril trabajo En un determinado momento llega un hombre abarca con la mirada todo ese intenso trabajo de construccioacuten y llegado un punto grita laquoiexclParadraquo Poco a poco empezando por los que se hallan maacutes cerca todos van sus-pendiendo el trabajo y le miran Eacutel dice laquoSois grandes y nobles vuestro esfuerzo es sublime pero triste porque no es posible que consigaacuteis construir el camino que una vuestra tierra con el misterio uacuteltimo Abandonad vuestros proyectos soltad vuestras herramientas el des-tino se ha apiadado de vosotros Seguidme el puente lo construireacute yo de hecho yo soy el destinoraquo

Intentemos imaginar la reaccioacuten de toda esa gente ante semejantes afirmaciones En pri-mer lugar los arquitectos los maestros de obra los mejores oficiales instintivamente se en-contraraacuten diciendo a sus obreros laquoNo detengaacuteis el trabajo aacutenimo volvamos a la obra iquestNo os dais cuenta de que este hombre es un locoraquo laquoCierto estaacute locoraquo responderiacutea como un eco la gente laquoSe ve que estaacute locoraquo comentariacutean reemprendiendo el trabajo seguacuten la orden de sus jefes Solamente algunos no apartan de eacutel la mirada estaacuten hondamente impresiona-dos no obedecen como la masa a sus jefes se acercan a eacutel y le siguen

Bien esta forma fantaacutestica resume lo que ha sucedido en la historia lo que sucede en la historia todaviacutea

Llegados a este punto ya no nos hallamos ante un problema de orden teoacuterico (filosoacutefico o moral) sino ante un problema histoacuterico La primera pregunta a la que debemos respon-dernos no es laquoiquestEs razonable o justo lo que dice el anuncio cristianoraquo sino laquoiquestEs cierto que ha sucedido o noraquo laquoiquestes cierto que Dios ha intervenidoraquo

Querriacutea indicar aunque queda impliacutecito en todo lo dicho hasta ahora la diferencia de meacutetodo que requiere afrontar la laquonuevaraquo pregunta Dicha diferencia se puede enunciar asiacute mientras que el descubrimiento de la existencia de un quid misterioso del dios el hombre puede y debe lograrlo a traveacutes de una percepcioacuten analiacutetica de la experiencia que hace de lo real (y hemos visto coacutemo la historia puede documentar con creces que es asiacute como se logra

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normalmente) el problema del que ahora estamos hablando al ser un hecho histoacuterico no puede ser comprobado con la reflexioacuten analiacutetica sobre la estructura de la propia relacioacuten con lo real Es un hecho acaecido en el tiempo o no o es o no es o se ha verificado o no se ha verificado O es efectivamente un acontecimiento surgido en la existencia del hombre de-ntro de la historia y requiere por lo tanto la constatacioacuten de todo suceso o queda como una idea Ante esta hipoacutetesis el meacutetodo no es otro que el del registro histoacuterico de un hecho obje-tivo

La pregunta laquoiquestEs cierto que Dios ha intervenido en la historiaraquo se ve entonces reducida sobre todo a referirse a esa pretensioacuten sin parangoacuten posible que constituye el contenido de un mensaje muy claro se ve obligada a convertirse en esta otra pregunta laquoiquestQuieacuten es Jesuacutesraquo El cristianismo surge como respuesta a esta pregunta

UN PROBLEMA QUE DEBE SER RESUELTO

Dice Dostoyevski en Los hermanos Karamazov

La fe se reduce a este problema angustioso un hombre culto un europeo de nuestros diacuteas iquestpuede creer realmente creer en la divinidad del hijo de Dios Jesucristo

En dicha pregunta se juega hoy la cuestioacuten religiosa en cualquier caso para cualquier in-dividuo a quien alcance esta noticia el simple hecho de que haya incluso soacutelo un hombre que afirme laquoDios se ha hecho hombreraquo plantea un problema radical e ineliminable para la vida religiosa de la humanidad

Dice Kierkegaard en su Diario

La forma maacutes baja del escaacutendalo humanamente hablando es dejar sin solucioacuten todo el problema en torno a Cristo La verdad es que se ha olvidado por completo el imperativo cris-tiano tuacute debes Que el cristianismo te haya sido anunciado significa que tuacute debes tomar una postura ante Cristo Eacutel o el hecho de que Eacutel exista o el hecho de que haya existido es la deci-sioacuten clave de toda la existencia

Hay ciertas llamadas que por su radicalidad cuando un hombre las ha percibido si actuacutea como un hombre no pueden ser eliminadas censuradas El hombre estaacute obligado a decir siacute o a decir no El hombre no puede desinteresarse ante el hecho de haberle llegado la noticia de que un hombre haya declarado laquoYo soy Diosraquo tendraacute que intentar alcanzar el convenci-miento de que la noticia es verdadera o que es falsa Un hombre no puede aceptar pasiva-mente que se le aleje o distraiga de un problema de este tipo en este sentido emplea Kier-kegaard la palabra laquoescaacutendaloraquo seguacuten su auteacutentica etimologiacutea griega en la que laquoscaacutendalonraquo significa impedimento Se impediriacutea a siacute mismo ser hombre todo aqueacutel que permitiese que inmediata o poco a poco se le apartase de la posibilidad de formarse una opinioacuten personal sobre el problema de Cristo Como inciso quisiera resaltar que podemos estar convencidos de que vivimos como cristianos formando parte de lo que llamariacutea la laquotropa cristianaraquo sin que este problema haya sido realmente resuelto por la propia persona sin que eacutesta haya sido liberada de ese impedimento

Un hecho tiene algo de inevitable En la medida en que el hecho tiene un contenido im-portante eludirlo con la persistente e irracional distraccioacuten de la que el hombre es paradoacuteji-camente capaz deforma gravemente la personalidad humana Si uno estuviese conduciendo un pequentildeo camioacuten a lo largo de una carretera de dos metros de anchura y de repente en-contrara el camino bloqueado por un desprendimiento no podriacutea seguir adelante tendriacutea que detenerse a resolver la situacioacuten El conductor se hallariacutea ante lo que Kierkegaard llama-ba en el fragmento citado un laquodeberaquo un imperativo un problema que es necesario resolver

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Pues bien el imperativo cristiano consiste en que el contenido de su mensaje se plantea como hecho Nunca se subrayaraacute suficientemente esto Una insidiosa deslealtad cultural ha hecho posible en parte por la ambiguumledad y la fragilidad de los cristianos la difusioacuten de una vaga idea del cristianismo como discurso doctrina y por consiguiente incluso faacutebula o mo-raleja No es ante todo un hecho un hombre que ha entrado en la categoriacutea de los hombres

Sin embargo el imperativo tambieacuten afecta a otra flexioacuten del hecho la llegada de ese hombre constituye una noticia transmitida hasta hoy hasta hoy ese evento ha sido procla-mado anunciado como el evento de una Presencia El que un hombre haya dicho laquoYo soy Diosraquo y que esto sea relatado como un hecho presente es algo que requiere avasalladora-mente una toma de posicioacuten personal Se puede sonreiacuter al respecto se puede decidir no hacer caso significariacutea con todo que se ha querido resolver el problema negativamente que no se ha querido tomar nota del hecho de que nos hallamos ante una propuesta cuyos teacuterminos son de tal magnitud que ninguna imaginacioacuten humana podraacute esbozar jamaacutes algo maacutes grande

He aquiacute por queacute tan a menudo la sociedad no quiere saber nada de este anuncio por queacute quiere confinarlo en las iglesias en las conciencias Lo que molesta es precisamente percibir las enormes proporciones de los teacuterminos del problema constatar o no constatar que Eacutel haya o no existido o mejor que Eacutel exista o que haya existido es la mayor decisioacuten de la exis-tencia Ninguna otra opcioacuten que la sociedad pueda proponer o el hombre imaginar como importante tiene este valor Y esto suena a imposicioacuten afirmar el contenido cristiano parece despotismo Pero iquestes despotismo dar noticia de algo acaecido por muy grande que pueda ser

UN PROBLEMA DE HECHO

Es necesario tener bien presente que el problema se refiere a una cuestioacuten de hecho Re-sulta amargo desde el punto de vista de la razoacuten que todo se date a partir del nacimiento de Cristo y que muchos nunca se hayan preguntado en queacute consiste histoacutericamente el pro-blema de Cristo No es un problema de pareceres de gustos ni tampoco se trata de un pro-blema de anaacutelisis del aacutenimo religioso Una indagacioacuten sobre el sentido religioso no lleva a entender si el cristianismo nos transmite una noticia verdadera o falsa Ya he enunciado esta posicioacuten en el primer volumen de este curso3 el meacutetodo lo impone el objeto no lo fija el sujeto El sentido religioso es un fenoacutemeno de la persona por eso ya hemos aclarado coacutemo el meacutetodo para abordarlo mdashy esta aproximacioacuten es algo que se ha de renovar siempremdash es reflexionar sobre nosotros mismos Sin embargo el que Cristo haya dicho o no que es Dios el que sea o no sea Dios y el que todaviacutea hoy llegue o no llegue a nosotros es un problema histoacuterico por eso el meacutetodo para resolverlo ha de ser el que le corresponde y el que corres-ponde a la gravedad del problema

Respecto a esto quisiera hacer un breve inciso A veces se oyen expresiones de este tipo laquoLos cristianos tienen a Cristo asiacute como los budistas tienen a Buda o los musulmanes tienen a Mahomaraquo Es evidente que frases de este tipo son fruto de la ignorancia Sin embargo es necesario caer en la cuenta aunque sea brevemente de ello

El anuncio cristiano es que un hombre que comiacutea caminaba que llevaba a cabo normal-mente su existencia humana ha dicho laquoYo soy vuestro destinoraquo laquoYo soy Aquel de quien todo el Cosmos estaacute hechoraquo Objetivamente es el uacutenico caso de la historia en que un hom-bre se ha no ya laquodivinizadoraquo geneacutericamente sino identificado sustancialmente con Dios

3 Luigi Giussani Curso baacutesico de cristianismo 1 El sentido religioso nueva edicioacuten revisada y anotada Ed Encuentro Madrid 1998 pp 18-20

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Desde el punto de vista de la historia del sentimiento religioso de la humanidad debe obser-varse que cuanto mayor ha sido la genialidad religiosa de un hombre maacutes ha percibido y experimentado su distancia de Dios la supremaciacutea de Dios la desproporcioacuten entre Dios y el ser humano La experiencia religiosa es precisamente la vivencia de la conciencia de la pe-quentildeez del hombre de la inconmensurabilidad del misterio Se cuenta que san Francisco fue sorprendido en los bosques de la Verna a gatas con el rostro hundido en los matorrales mientras repetiacutea laquoiquestQuieacuten eres tuacute iquestQuieacuten soy yoraquo estableciendo de esa manera la diferen-cia abismal entre los dos polos el hombre y Dios que crean la fascinacioacuten del sentimiento religioso Cuanto maacutes profundo es este sentimiento cuanto maacutes se asemeja al rayo que esta-lla poderoso luminoso y abrasador tanto maacutes siente el hombre la diferencia de potencial entre los dos polos Cuanto maacutes genio religioso tiene un hombre menos tentacioacuten siente de identificarse con lo divino El hombre puede efectivamente actuar laquofingieacutendoseraquo dios pero teoacutericamente es imposible concebir tal identificacioacuten Estructuralmente el hombre no puede identificar su evidente parcialidad con el todo excepto en el caso de una clamorosa y mani-fiesta patologiacutea El dinamismo normal de la inteligencia estaacute incapacitado para esta tenta-cioacuten porque una tentacioacuten para subsistir debe tener como punto de partida cierta verosi-militud una apariencia de posibilidad Y que el hombre realmente se conciba Dios carece de verosimilitud de toda apariencia de posibilidad

Curso baacutesico de cristianismo 2 Los oriacutegenes de la pretensioacuten cristiana Ed Encuentro Madrid 2001 pp 36-45

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Una primera mirada al misterio de Jesuacutes Joseph Ratzinger ndash Benedicto XVI

Jesuacutes vive ante el rostro de Dios no soacutelo como amigo sino como Hijo en la maacutes iacutentima unidad con el Padre

En el Libro del Deuteronomio se encuentra una promesa muy diferente de la esperanza mesiaacutenica de otros libros del Antiguo Testamento pero que tiene una importancia decisiva para entender la figura de Jesuacutes No se promete un rey de Israel y del mundo un nuevo Da-vid sino un nuevo Moiseacutes pero a Moiseacutes mismo se le considera un profeta En contraste con el mundo de las religiones del entorno la calificacioacuten de laquoprofetaraquo entrantildea aquiacute algo peculiar y diverso que como tal soacutelo existe en Israel Esta novedad y diferencia se deriva de la singu-laridad de la fe en Dios que le fue concedida al pueblo de Israel En todos los tiempos el hombre no se ha preguntado soacutelo por su proveniencia originaria maacutes que la oscuridad de su origen al hombre le preocupa lo impenetrable del futuro hacia el que se encamina Quiere rasgar el velo que lo cubre quiere saber queacute pasaraacute para poder evitar las desventuras e ir al encuentro de la salvacioacuten

Tambieacuten las religiones se preocupan no soacutelo de responder a la pregunta sobre el origen todas ellas intentan desvelar de alguacuten modo el futuro Son importantes precisamente por-que proponen un saber sobre lo venidero y pueden mostrar asiacute al hombre el camino que debe tomar para no fracasar Por ello praacutecticamente todas las religiones han desarrollado formas de predecir el futuro

El Libro del Deuteronomio en el texto al que aludimos recuerda las diversas formas de laquoaperturaraquo del futuro que se practicaban en el entorno de Israel laquoCuando entres en la tierra que va a darte el Sentildeor tu Dios no imites las abominaciones de esos pueblos No haya entre los tuyos quien queme a sus hijos o hijas ni vaticinadores ni astroacutelogos ni agoreros ni hechiceros ni encantadores ni espiritistas ni adivinos ni nigromantes Porque el que practi-ca eso es abominable para el Sentildeorraquo (18 9-12)

Lo difiacutecil que resultaba aceptar una tal renuncia lo difiacutecil que era soportarla se observa en la historia del final de Sauacutel Eacutel mismo habiacutea intentado imponer esta prohibicioacuten y acabar con toda forma de magia pero ante la inminente y peligrosa batalla contra los filisteos le resul-taba insoportable el silencio de Dios y cabalga hasta Endor para pedir a una nigromante que invocara al espiacuteritu de Samuel para que le mostrara el futuro si el Sentildeor no habla otro debe rasgar el velo del mantildeana (cf 1S 28)

El capiacutetulo 18 del Deuteronomio que califica todas estas formas de apoderarse del futuro como laquoabominacionesraquo a los ojos de Dios contrapone a estas artes adivinatorias el otro ca-mino de Israel mdashel camino de la femdash y lo hace en forma de una promesa laquoEl Sentildeor tu Dios te suscitaraacute un profeta como yo de entre tus hermanos A eacutel le escuchareacuteisraquo (18 15) En prin-cipio parece que esto es soacutelo el anuncio de la institucioacuten profeacutetica en Israel y que con ello se confiacutea al profeta la interpretacioacuten del presente y el futuro Pero la criacutetica a los falsos profetas que aparece reiteradamente con gran dureza en los libros profeacuteticos sentildeala el peligro de que asuman en la praacutectica el papel de adivinos de que se comporten y se les pregunte como a ellos De este modo Israel volveriacutea a caer exactamente en la situacioacuten que los profetas ten-iacutean el cometido de evitar

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La conclusioacuten del Libro del Deuteronomio vuelve otra vez sobre la promesa y le da un giro sorprendente que va mucho maacutes allaacute de la institucioacuten profeacutetica y que otorga a la figura del profeta su verdadero sentido Alliacute se dice laquoPero no surgioacute en Israel otro profeta como Moiseacutes con quien el Sentildeor trataba cara a cararaquo (34 10) Sobre esta conclusioacuten del quinto libro de Moiseacutes se cierne una singular melancoliacutea la promesa de laquoun profeta como yoraquo no se ha cumplido todaviacutea Y entonces se ve claro que con esas palabras no se haciacutea referencia soacutelo a la institucioacuten profeacutetica que ya existiacutea sino a algo distinto y de mayor alcance eran el anuncio de un nuevo Moiseacutes Se habiacutea comprobado que la llegada a Palestina no habiacutea coin-cidido con el ingreso en la salvacioacuten que Israel todaviacutea esperaba su verdadera liberacioacuten que era necesario un eacutexodo maacutes radical y que para ello se necesitaba un nuevo Moiseacutes

Se dice tambieacuten lo que caracterizaba a ese Moiseacutes lo peculiar y esencial de esa figura eacutel habiacutea tratado con el Sentildeor laquocara a cararaquo habiacutea hablado con el Sentildeor como el amigo con el amigo (cf Ex 33 11) Lo decisivo de la figura de Moiseacutes no son todos los hechos prodigiosos que se cuentan de eacutel ni tampoco todo lo que ha hecho o las penalidades sufridas en el cami-no desde la laquocondicioacuten de esclavitudraquo en Egipto a traveacutes del desierto hasta las puertas de la tierra prometida El punto decisivo es que ha hablado con Dios como con un amigo soacutelo de ahiacute podiacutean provenir sus obras soacutelo de esto podiacutea proceder la Ley que debiacutea mostrar a Israel el camino a traveacutes de la historia

Y se ve finalmente muy claro que el profeta no es la variante israelita del adivino como de hecho muchos lo consideraban hasta entonces y como se consideraron a siacute mismos muchos presuntos profetas Su significado es completamente diverso no tiene el cometido de anun-ciar los acontecimientos de mantildeana o pasado mantildeana ponieacutendose asiacute al servicio de la curio-sidad o de la necesidad de seguridad de los hombres Nos muestra el rostro de Dios y con ello el camino que debemos tomar El futuro de que se trata en sus indicaciones va mucho maacutes allaacute de lo que se intenta conocer a traveacutes de los adivinos Es la indicacioacuten del camino que lleva al auteacutentico laquoeacutexodoraquo que consiste en que en todos los avatares de la historia hay que buscar y encontrar el camino que lleva a Dios como la verdadera orientacioacuten En este senti-do la profeciacutea estaacute en total correspondencia con la fe de Israel en un solo Dios es su trans-formacioacuten en la vida concreta de una comunidad ante Dios y en camino hacia Eacutel

laquoNo surgioacute en Israel otro profeta como Moiseacutesraquo Esta afirmacioacuten da un giro escatoloacutegico a la promesa de que laquoel Sentildeor tu Dios te suscitaraacute un profeta como yoraquo Israel puede es-perar en un nuevo Moiseacutes que todaviacutea no ha aparecido pero que surgiraacute en el momento oportuno Y la verdadera caracteriacutestica de este laquoprofetaraquo seraacute que trataraacute a Dios cara a cara como un amigo habla con el amigo Su rasgo distintivo es el acceso inmediato a Dios de mo-do que puede transmitir la voluntad y la palabra de Dios de primera mano sin falsearla Y esto es lo que salva lo que Israel y la humanidad estaacuten esperando

Pero en este punto debemos recordar otra historia digna de mencioacuten sobre la relacioacuten de Moiseacutes con Dios que se relata en el Libro del Eacutexodo Alliacute se nos narra la peticioacuten que Moiseacutes hace a Dios laquoDeacutejame ver tu gloriaraquo (Ex 33 18) La peticioacuten no es atendida laquoMi rostro no lo puedes verraquo (33 20) A Moiseacutes se le pone en un lugar cercano a Dios en la hendidura de una roca sobre la que pasaraacute Dios con su gloria Mientras pasa Dios le cubre con su mano y soacutelo al final la retira laquoPodraacutes ver mi espalda pero mi rostro no lo veraacutesraquo (33 23)

Este misterioso texto ha desempentildeado un papel fundamental en la historia de la miacutestica judiacutea y cristiana a partir de eacutel se intentoacute establecer hasta queacute punto puede llegar el contacto

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con Dios en esta vida y doacutende se situacutean los liacutemites de la visioacuten miacutestica En la cuestioacuten que nos ocupa queda claro que el acceso inmediato de Moiseacutes a Dios que le convierte en el gran mediador de la revelacioacuten en el mediador de la Alianza tiene sus liacutemites No puede ver el rostro de Dios aunque se le permite entrar en la nube de su cercaniacutea y hablar con Eacutel como con un amigo Asiacute la promesa de laquoun profeta como yoraquo lleva en siacute una expectativa mayor todaviacutea no expliacutecita al uacuteltimo profeta al nuevo Moiseacutes se le otorgaraacute el don que se niega al primero ver real e inmediatamente el rostro de Dios y por ello poder hablar basaacutendose en que lo ve plenamente y no soacutelo despueacutes de haberlo visto de espaldas Este hecho se relacio-na de por siacute con la expectativa de que el nuevo Moiseacutes seraacute el mediador de una Alianza supe-rior a la que Moiseacutes podiacutea traer del Sinaiacute (cf Hb 9 11-24)

En este contexto hay que leer el final del Proacutelogo del Evangelio de Juan laquoA Dios nadie lo ha visto jamaacutes el Hijo uacutenico que estaacute en el seno del Padre es quien lo ha dado a conocerraquo (118) En Jesuacutes se cumple la promesa del nuevo profeta En Eacutel se ha hecho plenamente reali-dad lo que en Moiseacutes era soacutelo imperfecto Eacutel vive ante el rostro de Dios no soacutelo como amigo sino como Hijo vive en la maacutes iacutentima unidad con el Padre

Soacutelo partiendo de esta afirmacioacuten se puede entender verdaderamente la figura de Jesuacutes tal como se nos muestra en el Nuevo Testamento en ella se fundamenta todo lo que se nos dice sobre las palabras las obras los sufrimientos y la gloria de Jesuacutes Si se prescinde de este auteacutentico baricentro no se percibe lo especiacutefico de la figura de Jesuacutes que se hace entonces contradictoria y en uacuteltima instancia incomprensible La pregunta que debe plantearse todo lector del Nuevo Testamento sobre la procedencia de la doctrina de Jesuacutes sobre la clave para explicar su comportamiento soacutelo puede responderse a partir de este punto La reac-cioacuten de sus oyentes fue clara esa doctrina no procede de ninguna escuela es radicalmente diferente a lo que se puede aprender en las escuelas No se trata de una explicacioacuten seguacuten el meacutetodo interpretativo transmitido Es diferente es una explicacioacuten laquocon autoridadraquo Al re-flexionar sobre las palabras de Jesuacutes tendremos que volver sobre este diagnoacutestico de sus oyentes y profundizar maacutes en su significado

La doctrina de Jesuacutes no procede de ensentildeanzas humanas sean del tipo que sean sino del contacto inmediato con el Padre del diaacutelogo laquocara a cararaquo de la visioacuten de Aquel que descan-sa laquoen el seno del Padreraquo Es la palabra del Hijo Sin este fundamento interior seriacutea una teme-ridad Asiacute la consideraron los eruditos de los tiempos de Jesuacutes precisamente porque no qui-sieron aceptar este fundamento interior el ver y conocer cara a cara

Para entender a Jesuacutes resultan fundamentales las repetidas indicaciones de que se retira-ba laquoal monteraquo y alliacute oraba noches enteras laquoa solasraquo con el Padre Estas breves anotaciones descorren un poco el velo del misterio nos permiten asomarnos a la existencia filial de Jesuacutes entrever el origen uacuteltimo de sus acciones de sus ensentildeanzas y de su sufrimiento Este laquoorarraquo de Jesuacutes es la conversacioacuten del Hijo con el Padre en la que estaacuten implicadas la con-ciencia y la voluntad humanas el alma humana de Jesuacutes de forma que la laquooracioacutenraquo del hom-bre pueda llegar a ser una participacioacuten en la comunioacuten del Hijo con el Padre

La famosa tesis de Adolf von Harnack seguacuten la cual el anuncio de Jesuacutes seriacutea un anuncio del Padre del que el Hijo no formariacutea parte mdashy por tanto la cristologiacutea no perteneceriacutea al anuncio de Jesuacutesmdash es una tesis que se desmiente por siacute sola Jesuacutes puede hablar del Padre como lo hace soacutelo porque es el Hijo y estaacute en comunioacuten filial con Eacutel La dimensioacuten cristoloacutegi-ca esto es el misterio del Hijo como revelador del Padre la laquocristologiacutearaquo estaacute presente en

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todas las palabras y obras de Jesuacutes Aquiacute resalta otro punto importante hemos dicho que la comunioacuten de Jesuacutes con el Padre comprende el alma humana de Jesuacutes en el acto de la ora-cioacuten Quien ve a Jesuacutes ve al Padre (cf Jn 149) De este modo el disciacutepulo que camina con Jesuacutes se veraacute implicado con Eacutel en la comunioacuten con Dios Y esto es lo que realmente salva el trascender los liacutemites del ser humano algo para lo cual estaacute ya predispuesto desde la crea-cioacuten como esperanza y posibilidad por su semejanza con Dios

Jesuacutes de Nazaret I Desde el Bautismo hasta la Transfiguracioacuten La Esfera de los Libros Madrid 2007 pp 23-30

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ldquoY el Verbo se hizo carnerdquo Joseph Ratzinger

En este artiacuteculo se ha modificado la traduccioacuten de las citas biacuteblicas adoptando la versioacuten oficial de la Conferencia Episco-pal Espantildeola de 2010

Eacutel vino como nintildeo para quebrar nuestra soberbia

Proacutelogo del Evangelio seguacuten san Juan (Capiacutetulo 1)

1 Al principio existiacutea el Verbo y el Verbo estaba junto a Dios y el Verbo era Dios 2 Este estaba en el principio junto a Dios 3 Por medio de eacutel se hizo todo y sin eacutel no se hizo nada de cuanto se ha hecho 4 En eacutel estaba la vida y la vida era la luz de los hombres 5 Y la luz brilla en la tiniebla y la tiniebla no lo recibioacute 6 Surgioacute un hombre enviado por Dios que se llamaba Juan 7 este veniacutea como testigo para dar testimonio de la luz para que todos creyeran por medio de eacutel 8 No era eacutel la luz sino el que daba testimonio de la luz 9 El Verbo era la luz verdadera que alumbra a todo hombre viniendo al mundo 10 En el mundo estaba el mundo se hizo por medio de eacutel y el mundo no lo conocioacute 11 Vino a su casa y los suyos no lo recibieron

12 Pero a cuantos lo recibieron les dio poder de ser hijos de Dios a los que creen en su nombre 13 Estos no han nacido de sangre ni de deseo de carne ni de deseo de varoacuten sino que han nacido de Dios 14 Y el Verbo se hizo carne y habitoacute entre nosotros y hemos contemplado su gloria gloria como del Unigeacutenito del Padre lleno de gracia y de verdad 15 Juan da testimonio de eacutel y grita diciendo laquoEste es de quien dije El que viene detraacutes de miacute se ha puesto delante de miacute porque existiacutea antes que yoraquo 16 Pues de su plenitud todos hemos recibido gracia tras gracia 17 Porque la Ley se dio por medio de Moiseacutes la gracia y la verdad nos han llegado por medio de Jesucristo 18 A Dios nadie lo ha visto jamaacutes Dios unigeacutenito que estaacute en el seno del Padre es quien lo ha dado a conocer

En el Evangelio de la tercera misa de Navidad (Jn 11-18) lo amable y familiar del nacimien-to de Jesucristo en el establo de Beleacuten parece ser arrebatado hacia la extrantildea magnitud del misterio No se habla aquiacute del Nintildeo y de su madre como tampoco de los pastores y de sus ovejas ni del caacutentico de los aacutengeles que anuncia a los hombres la paz que proviene de la glo-ria de Dios

Y sin embargo hay cosas en comuacuten con los otros relatos tambieacuten este Evangelio habla de la luz que brilla en la tiniebla habla de la gloria de Dios que podemos contemplar en el Verbo hecho carne como gracia y habla del Sentildeor que no fue recibido por los suyos

Asiacute a traveacutes de esas palabras misteriosamente magnas se hace visible de pronto el esta-blo en el que debiacutea nacer el Hijo de David porque no habiacutea lugar para eacutel en la ciudad

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Del mismo modo una escucha maacutes atenta y honda puede reconocer por cierto que el Evangelio del diacutea no dice otra cosa que el de la Nochebuena y que todos los evangelistas no anuncian sino un uacutenico evangelio Soacutelo que parten desde distintas perspectivas

Lucas y de forma semejante Mateo narran la historia terrena y abren a partir de ella el camino hacia el actuar oculto de Dios Juan el aacuteguila mira desde el misterio de Dios y mues-tra coacutemo ese misterio llega hasta el establo hasta la carne y la sangre del ser humano iquestCuaacutel es propiamente su intencioacuten iquestQueacute quiere decirnos la Iglesia para el diacutea de Navidad y a par-tir de eacutel para el antildeo entero para nuestra vida en general cuando nos presenta este texto de solemne austeridad cuando en realidad esperariacuteamos que se nos anuncien las caacutelidas pala-bras de la historia de la Natividad

SIacute MI VIDA TIENE SENTIDO iquestPUEDE SER ASIacute

Este Evangelio forma parte de la liturgia de Navidad desde remotiacutesimos tiempos porque contiene la frase que indica el motivo de nuestra alegriacutea el contenido propio de la fiesta laquoel Verbo se hizo carne y habitoacute entre nosotrosraquo (114)

En Navidad no celebramos el diacutea del nacimiento de un gran hombre cualquiera como los hay tantos Tampoco celebramos simplemente el misterio de la infancia

Cierto la condicioacuten lozana pura y abierta de un nintildeo es fuente de esperanzas Nos da aacutenimos para contar con nuevas posibilidades del ser humano Pero si nos aferramos dema-siado a esto solo al nuevo comienzo de la vida en el nintildeo al final podriacutea quedarnos soacutelo tris-teza tambieacuten esto nuevo perderaacute su lozaniacutea Tambieacuten el nintildeo deberaacute entrar en la pugna de la competencia de la vida y participar de sus componendas y humillaciones y al final seraacute botiacuten de la muerte al igual que todos nosotros

Si no tuvieacuteramos otra cosa que celebrar maacutes que el idilio del nacimiento y del ser nintildeo al final no nos quedariacutea idilio alguno Al final soacutelo nos queda el eterno morir y devenir y se puede preguntar si el nacer no es propiamente algo triste puesto que al fin y al cabo no conduce sino a la muerte Por eso es tan importante que aquiacute haya sucedido algo maacutes el Verbo se hizo carne

laquoEste nintildeo es Hijo de Diosraquo nos dice uno de nuestros antiguos y hermosos caacutenticos navi-dentildeos Aquiacute ha sucedido lo tremendo lo inimaginable y sin embargo al mismo tiempo lo siempre esperado y hasta lo necesario Dios ha venido a nosotros Se ha unido al hombre de forma tan indisoluble que ese hombre es verdaderamente Dios de Dios Luz de Luz y sigue siendo verdadero hombre

El eterno Sentido del mundo ha llegado a nosotros de forma tan real y verdadera que se lo puede tocar y mirar (veacutease 1 Jn 11) Pues lo que Juan llama laquoel Verboraquo significa en griego al mismo tiempo tanto como laquoel sentidoraquo Por eso podriacuteamos traducir con toda justeza laquoel Sentido se hizo carneraquo

Pero este Sentido no es simplemente una idea general que se encuentra escondida den-tro del mismo mundo El Sentido se vuelve hacia nosotros El Sentido es una palabra una interpelacioacuten que se nos dirige El Sentido nos conoce nos llama nos conduce El Sentido no es una ley general en la que desempentildeamos alguacuten tipo de papel Ese Sentido estaacute pensado de forma totalmente personal para cada uno Eacutel mismo es persona es el Hijo del Dios vivo que nacioacute en el establo de Beleacuten

A muchas personas mdashde alguna manera a todos nosotrosmdash esto nos parece demasiado bello para que sea verdad Se nos dice en efecto hay un sentido detraacutes de todo ello Y ese sentido no es una rebelioacuten impotente contra el sinsentido El Sentido tiene poder El Sentido

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es Dios Y Dios es bueno Dios no es cierto ser supremo que se encuentra lejos y al que nunca es posible acercarse Eacutel estaacute muy cerca al alcance de nuestra voz siempre accesible Dios tiene tiempo para miacute tanto tiempo que estuvo acostado como hombre en el pesebre y man-tiene eternamente su condicioacuten humana

Nos preguntamos una y otra vez iquestes posible esto iquestGuarda correspondencia con Dios el que sea un nintildeo No queremos creer que la verdad sea hermosa Seguacuten nuestra experiencia la verdad es a fin de cuentas casi siempre cruel y sucia y cuando alguna vez parece no serlo cavilamos tanto y le damos tantas vueltas que al final seguimos teniendo razoacuten con nuestro recelo

Del arte se afirmoacute una vez que sirve a lo bello y que lo bello a su vez es splendor veritatis el esplendor de la verdad su luminosidad interior Hoy en diacutea sin embargo en la mayoriacutea de los casos el arte ve su tarea suprema en desenmascarar al hombre como un ser sucio y as-queroso

Si pensamos en los dramas de Bertolt Brecht encontramos que tambieacuten en su caso toda la genialidad del poeta estaacute dirigida al desvelamiento de la verdad pero no ya para mostrar su esplendor sino para indicar que la verdad es sucia que la suciedad es la verdad El en-cuentro con la verdad ya no ennoblece sino que denigra De ahiacute la burla contra la Navidad la ridiculizacioacuten de nuestra alegriacutea

Y asiacute es si Dios no existe no queda luz alguna sino soacutelo la sucia tierra En ello estriba la verdad realmente traacutegica de este tipo de laquopoesiacutearaquo

DIOS QUERIacuteA Y QUIERE NUESTRO AMOR

laquoLos suyos no lo recibieronraquo (111) dice el proacutelogo de san Juan sobre el Verbo encarnado Al final preferimos nuestra empecinada desesperacioacuten a la bondad de Dios que quisiera to-car nuestro corazoacuten desde Beleacuten Al final somos demasiado orgullosos como para dejarnos redimir

laquoLos suyos no lo recibieronraquo el abismo de esta frase no se agota en la historia de la buacutesqueda de albergue que solemos representar una y otra vez con tanto amor en nuestro teatro popular navidentildeo Tampoco se agota con el llamamiento moral a pensar en los sin techo que pueblan el mundo entero y nuestras propias ciudades por importante que sea tal llamamiento Esa frase toca algo maacutes profundo en nosotros toca el motivo maacutes iacutentimo y hondo por el cual la tierra no ofrece techo a tantos seres humanos el hecho de que nuestra soberbia cierra las puertas a Dios y con ello tambieacuten a los hombres

Somos demasiado soberbios para ver a Dios Nos pasa como a Herodes y a sus especialis-tas en teologiacutea en ese nivel ya no se oye cantar a los aacutengeles En ese nivel uno se siente amenazado por Dios o bien se aburre de eacutel En ese nivel no se quiere ser ya de laquolos suyosraquo ser laquode Diosraquo propiedad de Dios sino pertenecerse soacutelo a uno mismo Por eso tampoco po-demos recibir entonces a Aquel que viene a los suyos a su propiedad para hacerlo debe-riacuteamos cambiar reconocerlo como duentildeo

Eacutel vino como nintildeo para quebrar nuestra soberbia Quizaacute hasta hubieacutesemos capitulado an-te el poder ante la sabiduriacutea Pero eacutel no quiere nuestra capitulacioacuten sino nuestro amor Quiere liberarnos de nuestro orgullo y de ese modo hacernos verdaderamente libres

Por eso dejemos que la alegriacutea de este diacutea penetre en nuestra alma No es una ilusioacuten Es la verdad Pues la verdad mdashla uacuteltima la verdaderamdash es hermosa Y es buena Encontrarla hace bueno al hombre Ella nos habla desde el Nintildeo que es el propio Hijo de Dios

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SU GLORIA EN MEDIO DE ESTE MUNDO

Nuestro Evangelio desemboca en la frase laquohemos contemplado su gloriaraquo (114) Podriacutea ser la expresioacuten de los pastores que regresan del establo y resumen asiacute su vivencia Podriacutea ser tambieacuten la expresioacuten con la cual Mariacutea y Joseacute describen su recuerdo de la noche de Beleacuten Pero aquiacute se trata de la mirada retrospectiva del disciacutepulo que afirma lo que le suce-dioacute en el encuentro con Jesuacutes

Y en realidad todos los cristianos deberiacuteamos poder decir la frase hemos contemplado su gloria Maacutes auacuten hasta se podriacutea declarar a partir de alliacute en queacute consiste creer contem-plar su gloria en medio del mundo

El que cree ve Pero iquesthemos visto nosotros iquestNo nos habremos quedado ciegos iquestNo es-tamos miraacutendonos siempre a nosotros mismos y a nuestra propia imagen Cada cual puede ver fuera de siacute mismo soacutelo aquello con lo que su interior guarda correspondencia

Dejemos que el misterio de este diacutea nos abra los ojos y nos torne videntes Entonces vivi-remos por iniciativa propia como quienes ven como hombres que no piensan soacutelo en siacute mismos ni se conocen soacutelo a siacute mismos La colecta de Adveniat1 podriacutea ser una pequentildea res-puesta a la llamada de la Navidad un signo de que escuchamos y hemos aprendido a ver de que reconocemos a Dios como el verdadero propietario tambieacuten de nuestro patrimonio Asiacute podriacuteamos convertirnos nosotros mismos en portadores de la luz que proviene de Beleacuten y despueacutes rezar llenos de confianza Adveniat regnum tuum Venga a nosotros tu reino Venga a nosotros tu luz Venga a nosotros tu alegriacutea

La bendicioacuten de la Navidad Meditaciones Herder Barcelona 2007 pp 101-115

1 Obra episcopal de ayuda de la Iglesia catoacutelica en Alemania para la Iglesia de Ameacuterica Latina La ldquollamadardquo de Adveniat a la que se refiere el autor es la accioacuten anual que se realiza durante el Adviento y que culmina en una colecta nacional

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ldquoToda lengua proclame Jesucristo es el Sentildeorrdquo Raniero Cantalamessa

En esta noticia que nacioacute con la Pascua estaba encerrada ya como en una semilla toda la fuerza de la predicacioacuten evangeacutelica

El diacutea maacutes santo del antildeo para el pueblo judiacuteo mdashel Yom Kippur o diacutea de la ldquoGran expia-cioacutenrdquo [יום הכיפורים]mdash el sumo sacerdote llevando la sangre de las viacutectimas pasaba al otro lado del velo del templo entraba en el ldquoSanto de los santosrdquo y alliacute solo en presencia del Altiacute-simo pronunciaba el Nombre de Dios Era el Nombre que se le habiacutea revelado a Moiseacutes des-de la zarza ardiendo compuesto de cuatro letras [יהוהlrm] que a nadie le era liacutecito pronunciar durante el resto del antildeo sino que se sustituiacutea al pronunciarlo con Adonai [יאדנ] que quiere decir Sentildeor Ese Nombre mdashque tampoco yo quiero pronunciar por respeto al deseo del pue-blo judiacuteo por el que la Iglesia reza el diacutea de Viernes Santomdash proclamado en aquellas circuns-tancias estableciacutea una comunicacioacuten entre el cielo y la tierra haciacutea presente a la misma per-sona de Dios y expiaba aunque soacutelo fuese en figura los pecados de la nacioacuten

Tambieacuten el pueblo cristiano tiene su Yom Kippur su diacutea de la Gran expiacioacuten y ese diacutea es eacuteste que estamos celebrando1 Ese cumplimiento ha sido proclamado en la segunda lectura de esta liturgia con las palabras de la carta a los Hebreos ldquoTenemos un sumo sacerdote grande que ha atravesado el cielo Jesuacutes Hijo de Diosrdquo (Hb 414) Cristo mdashleemos en esa misma cartamdash ldquoha entrado en el santuario una vez para siempre no con sangre de machos cabriacuteos ni de becerros sino con la suya propiardquo (Hb 912) Tambieacuten en este diacutea en el que ce-lebramos ya no en figura sino en realidad la Gran expiacioacuten no ya de los pecados de una sola nacioacuten sino ldquolos del mundo enterordquo (cf 1 Jn 22 Rm 325) tambieacuten en este diacutea se pro-nuncia un Nombre En la aclamacioacuten al Evangelio hemos cantado hace un momento estas palabras del apoacutestol Pablo ldquoCristo se hizo obediente hasta la muerte y una muerte de cruz Por eso Dios lo levantoacute sobre todo y le concedioacute el Nombre sobre todo nombrerdquo Tambieacuten el Apoacutestol se abstiene de pronunciar ese nombre inefable y lo sustituye por Adonai que en griego suena Kyrios [Κύριος] en latiacuten Dominus y en espantildeol Sentildeor ldquoToda rodilla mdashprosigue el textomdash se doble y toda lengua proclame iexclJesucristo es el Sentildeor para gloria de Dios Pa-drerdquo (Flp 28-11) Pero lo que eacutel quiere expresar con la palabra ldquoSentildeorrdquo es precisamente aquel Nombre que proclama el Ser divino El Padre ha dado a Cristo mdashincluso como hom-bremdash su mismo Nombre y su mismo poder (cf Mt 2818) eacutesta es la verdad inaudita que se encierra en la proclamacioacuten ldquoiexclJesucristo es el Sentildeorrdquo Jesucristo es ldquoEl que esrdquo el Viviente

San Pablo no es el uacutenico que proclama esta verdad ldquoCuando levanteacuteis al Hijo del Hom-bre mdashdice Jesuacutes en el evangelio de Juanmdash sabreacuteis que Yo Soyrdquo (Jn 128 [cf Ex 313 LXX ldquoἘγώ εἰμι ὁ ὤνrdquo]) Y tambieacuten ldquoSi no creeacuteis que Yo Soy morireacuteis por vuestros pecadosrdquo (Jn 824) La remisioacuten de los pecados tiene lugar ahora en este Nombre en esta Persona Hace unos momentos hemos oiacutedo en el relato de la Pasioacuten lo que ocurrioacute cuando los soldados se acercaron a Jesuacutes para prenderlo ldquoLes dijo iquestA quieacuten buscaacuteis Le contestaron A Jesuacutes el Nazareno Les dijo Jesuacutes Yo Soy Al decirles Yo Soy retrocedieron y cayeron a tierrardquo (Jn 184-6) iquestPor queacute retrocedieron y cayeron a tierra Porque eacutel habiacutea pronunciado su Nombre divino ldquoEgo eimiacute [ἐγώ εἰμι] mdash Yo soyrdquo y eacuteste quedoacute libre por un instante para desencadenar su poder Tambieacuten para el evangelista Juan el Nombre divino estaacute iacutentimamente ligado a la obediencia de Jesuacutes hasta la muerte ldquoCuando levanteacuteis al Hijo del Hombre sabreacuteis que Yo Soy y que no hago nada por mi cuenta sino que hablo como el Padre me ha ensentildeadordquo (Jn

1 El original es una homiliacutea en la celebracioacuten del Viernes Santo

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828) Jesuacutes no es Sentildeor en contra del Padre o en lugar del Padre sino ldquopara gloria de Dios Padrerdquo

Eacutesta es la fe que la Iglesia heredoacute de los apoacutestoles que santificoacute sus oriacutegenes que mo-deloacute su culto e incluso su arte En la aureola del Cristo Pantocraacutetor [Παντοκράτωρ] de los mo-saicos y de los iconos antiguos aparecen inscritas en oro tres letras griegas ldquoΟΩΝ [ὁ ὤν] mdash El que esrdquo Nosotros estamos aquiacute para hacer que esta fe se despierte si es necesario inclu-so de las piedras En los primeros siglos de la Iglesia en la semana siguiente al bautismo que era la semana de Pascua teniacutea lugar la revelacioacuten y la entrega a los neoacutefitos de las realidades cristianas maacutes sagradas que hasta ese momento se les habiacutean mantenido ocultas o de las que soacutelo se hablaba por alusioacuten de acuerdo a la ldquodisciplina de lo arcanordquo entonces en vigor Se les introduciacutea un diacutea tras otro en el conocimiento de los ldquomisteriosrdquo mdashes decir del bau-tismo de la Eucaristiacutea del Padre nuestromdash y de su simbolismo y por eso se lo llamaba cate-quesis ldquomistagoacutegicardquo Era una experiencia uacutenica que dejaba una impresioacuten imborrable para toda la vida no tanto por la forma en que ocurriacutea cuanto por la grandeza de las realidades espirituales que se desplegaban ante sus ojos Tertuliano dice que los convertidos ldquose so-brecogiacutean de asombro ante la luz de la verdadrdquo2 Actualmente todo esto ya no existe con el paso del tiempo las cosas han ido cambiando Pero podemos recrear momentos como aquellos La liturgia auacuten nos ofrece ocasiones para hacerlo Y una de ellas es esta solemne liturgia del Viernes Santo Esta tarde la Iglesia si nos encuentra atentos tiene algo para ldquorevelarnosrdquo y para ldquoentregarnosrdquo como si fueacuteramos neoacutefitos Tiene para entregarnos el sentildeoriacuteo de Cristo tiene para revelarnos este secreto que estaacute escondido para el mundo que ldquoJesuacutes es el Sentildeorrdquo y que ante eacutel debe doblarse toda rodilla Que un diacutea ldquose doblaraacuterdquo indefectiblemente ante eacutel toda rodilla (cf Is 4523) De la palabra mdasho dabar [דבר]mdash de Dios se dice en el Antiguo Testamento que ldquocaiacutea sobre Israelrdquo (cf Is 97) que ldquoveniacutea sobre alguienrdquo Pues bien esta palabra ldquoJesuacutes es el Sentildeorrdquo culmina-cioacuten de todas las palabras ldquocaerdquo sobre nosotros viene sobre esta asamblea se hace reali-dad viviente aquiacute en el centro de la Iglesia catoacutelica Pasa como la antorcha ardiendo que pasoacute entre las dos mitades de las viacutectimas que habiacutea preparado Abrahaacuten para el sacrificio de alianza (cf Gn 1517)

ldquoSentildeorrdquo es el nombre divino que nos afecta maacutes directamente a nosotros Dios era ldquoDiosrdquo y ldquoPadrerdquo antes que existiesen el mundo los aacutengeles y los hombres pero auacuten no era ldquoSentildeorrdquo Se hace Sentildeor Dominus a partir del momento en que existen creaturas sobre las que ejercer su ldquodominiordquo y que aceptan libremente ese dominio En la Trinidad no hay ldquose-ntildeoresrdquo porque no hay servidores sino que todos son iguales Somos nosotros en cierto sen-tido los que hacemos que Dios sea el ldquoSentildeorrdquo Ese dominio de Dios que fue rechazado por el pecado ha sido restablecido por la obediencia de Cristo el nuevo Adaacuten Por Cristo Dios ha vuelto a ser Sentildeor por un tiacutetulo maacutes fuerte por creacioacuten y por redencioacuten iexclDios ha vuelto a reinar desde la Cruz mdashRegnavit a ligno Deus ldquoPara esto murioacute y resucitoacute Cristo para ser Sentildeor de vivos y muertosrdquo (Rm 149)

La fuerza objetiva de la frase ldquoJesuacutes es el Sentildeorrdquo reside en el hecho de que hace presen-te la historia Esa frase es la consecuencia de dos acontecimientos fundamentales Jesuacutes mu-rioacute por nuestros pecados y resucitoacute para nuestra justificacioacuten por eso Jesuacutes es el Sentildeor Los acontecimientos que la prepararon se han condensado despueacutes por asiacute decirlo en esa con-

2 TERTULIANO Apologeacutetico 39 9

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secuencia y ahora se hacen presentes y operantes en ella cuando la proclamamos con fe ldquoSi tus labios profesan que Jesuacutes es el Sentildeor y tu corazoacuten cree que Dios lo resucitoacute de entre los muertos te salvaraacutesrdquo (Rm 109)

Baacutesicamente hay dos maneras de entrar en comunioacuten con los acontecimientos de la salvacioacuten uno es el sacramento el otro es la palabra Esta manera de la que estamos hablando es la de la palabra y de la palabra por excelencia que es el kerigma [κήρυγμα proclamacioacuten] El cristianismo es rico en ejemplos y en modelos de experiencias de lo divino La espiritualidad ortodoxa insiste en la experiencia de Dios a traveacutes de los ldquomisteriosrdquo a traveacutes de la oracioacuten del corazoacuten La espiritualidad occidental insiste en la experiencia de Dios mediante la contemplacioacuten en la que el hombre se recoge en su interior y se eleva con la mente por encima de las cosas y de siacute mismo Y es que hay muchos ldquocaminos de la men-te hacia Diosrdquo Pero la palabra de Dios nos revela uno que ha servido para abrir el horizonte de Dios a las primeras generaciones cristianas un camino que no es extraordinario y que no estaacute reservado para unos pocos privilegiados sino que estaacute abierto a todos los hombres de recto corazoacuten mdasha los que ya creen y a los que andan en busca de la femdash un camino que no sube a traveacutes de los grados de la contemplacioacuten sino que pasa por los acontecimientos divi-nos de la salvacioacuten que no nace del silencio sino de la escucha Y es el camino del kerigma ldquoiexclJesucristo ha muerto iexclJesucristo ha resucitado iexclJesucristo es el Sentildeorrdquo

Tal vez una experiencia de ese tipo es la que teniacutean los primeros cristianos cuando en el culto exclamaban iexclMaranatha que queriacutea decir dos cosas dependiendo de la manera de pronunciarlo [תאlrmמרנא maranacirc thacirc o אתאlrm maran athacirc] a saber ldquoiexclVen Sentildeorrdquo o ldquoEl מרןSentildeor estaacute aquiacuterdquo Podiacutea expresar un anhelo de la vuelta de Cristo o bien una respuesta entu-siasta a la epifaniacutea lituacutergica de Cristo es decir a su manifestacioacuten en medio de la asamblea reunida en oracioacuten

Este sentimiento de la presencia del Sentildeor resucitado es una especie de iluminacioacuten in-terior que a veces cambia por completo el estado de aacutenimo de la persona que lo recibe Nos recuerda lo que ocurriacutea en las apariciones del Resucitado a los disciacutepulos Un diacutea des-pueacutes de Pascua los apoacutestoles estaban pescando en el lago de Tiberiacuteades cuando en la orilla aparecioacute un hombre que se puso a hablar con ellos desde lejos Hasta cierto punto todo era normal se quejaban de que no habiacutean pescado nada como hacen con frecuencia los pesca-dores Pero de pronto en el corazoacuten de uno de ellos mdashdel disciacutepulo al que Jesuacutes queriacuteamdash se encendioacute una luz lo reconocioacute y exclamoacute ldquoiexclEs el Sentildeorrdquo (Jn 217) Y entonces todo cambioacute de golpe en la barca

Entendemos asiacute por queacute afirma san Pablo que ldquonadie puede decir iexclJesuacutes es el Sentildeor si no es bajo la accioacuten del Espiacuteritu Santordquo (1 Co 123) Como el pan en el altar se convierte en el cuerpo vivo de Cristo por la fuerza del Espiacuteritu Santo que desciende sobre eacutel asiacute de manera semejante esa palabra se hace ldquoviva y eficazrdquo (Hb 412) por la fuerza del Espiacuteritu Santo que actuacutea en ella Se trata de un acontecimiento de gracia que podemos preparar favorecer y desear pero que no podemos provocar por nosotros mismos Generalmente no nos damos cuenta de ello mientras estaacute sucediendo sino soacutelo despueacutes de que ha ocurrido a veces des-pueacutes de varios antildeos En este momento podriacutea ocurrirle a alguno de los aquiacute presentes lo que ocurrioacute en el corazoacuten del disciacutepulo amado en el lago de Tiberiacuteades que ldquoreconozcardquo al Se-ntildeor

En la frase ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo hay tambieacuten un aspecto subjetivo que depende de quien la pronuncia Varias veces me he preguntado por queacute los demonios en los evangelios

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nunca pronuncian este tiacutetulo de Jesuacutes Llegan hasta a decirle a Jesuacutes ldquoTuacute eres el Hijo de Diosrdquo o tambieacuten ldquoTuacute eres el Santo de Diosrdquo (cf Mt 43 Mc 311 57 Lc 441) pero nunca los oiacutemos exclamar ldquoiexclTuacute eres el Sentildeorrdquo La respuesta maacutes plausible me parece eacutesta Decir ldquoTuacute eres el Hijo de Diosrdquo es reconocer un dato real que no depende de ellos y que ellos no pue-den cambiar Pero decir ldquoiexclTuacute eres el Sentildeorrdquo es algo muy distinto Implica una decisioacuten per-sonal Significa reconocerlo como tal someterse a su dominio Si lo hiciesen dejariacutean en ese mismo momento de ser lo que son y se convertiriacutean en aacutengeles de luz

Esa expresioacuten divide realmente dos mundos Decir ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo significa entrar libremente en el aacutembito de su dominio Es como decir Jesucristo es ldquomirdquo Sentildeor eacutel es la razoacuten de mi vida yo vivo ldquoparardquo eacutel y ya no ldquopara miacuterdquo ldquoNinguno de nosotros mdashescribiacutea Pa-blo a los Romanosmdash vive para siacute mismo y ninguno muere para siacute mismo Si vivimos vivimos para el Sentildeor si morimos morimos para el Sentildeor en la vida y en la muerte somos del Sentildeorrdquo (Rm 147-8) La suprema contradiccioacuten que el hombre experimenta desde siempre mdashla con-tradiccioacuten entre la vida y la muertemdash ya ha sido superada Ahora la contradiccioacuten maacutes radical no se da entre el vivir y el morir sino entre el vivir ldquopara el Sentildeorrdquo y el vivir ldquopara siacute mismosrdquo Vivir para siacute mismos es el nuevo nombre de la muerte

La proclamacioacuten ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo ocupoacute despueacutes de Pascua el lugar que en la pre-dicacioacuten de Jesuacutes habiacutea tenido el anuncio ldquoiexclHa llegado a vosotros el reino de Diosrdquo Antes de que existiesen los evangelios y antes de que existiese el proyecto de escribirlos existiacutea ya esta noticia ldquoJesuacutes ha resucitado Eacutel es el Mesiacuteas iexclEacutel es el Sentildeorrdquo Todo empezoacute con esto En esta noticia que nacioacute con la Pascua estaba encerrada ya como en una semilla toda la fuer-za de la predicacioacuten evangeacutelica La catequesis y la teologiacutea de la Iglesia son como un aacuterbol majestuoso que brotoacute de esa semilla Pero eacutesta mdashcomo ocurre con la semilla naturalmdash con el paso del tiempo quedoacute sepultada bajo la planta que produjo El kerigma en nuestra con-ciencia actual es una de las verdades de la fe un punto aun cuando sea importante de la catequesis y de la predicacioacuten No es algo que esteacute aparte en el origen de la fe

Mi primera reaccioacuten ante un texto de la Escritura es siempre la de ir a buscar las reso-nancias que ese texto ha tenido en la Tradicioacuten es decir en los Padres y en los Doctores de la Iglesia en la liturgia en los santos Y lo normal es que se agolpen los testimonios en la men-te Pero cuando intenteacute hacerlo con la expresioacuten ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo comprobeacute con sor-presa que la Tradicioacuten era casi muda En el siglo III d C el tiacutetulo de Sentildeor ya no conserva su significado original y se lo considera inferior al tiacutetulo de Maestro Se lo conceptuacutea como tiacutetu-lo caracteriacutestico de los que siguen siendo ldquosiervosrdquo y todaviacutea no han llegado a ser ldquoamigosrdquo y por lo tanto es propio del estadio del ldquotemorrdquo3 Sin embargo ya sabemos que es algo muy distinto

Para una nueva evangelizacioacuten del mundo necesitamos volver a sacar a la luz aquella semilla en la que se encuentra condensada auacuten intacta toda la fuerza del mensaje evangeacute-lico Necesitamos desenterrar ldquola espada del Espiacuteriturdquo que es el anuncio apasionado de Jesuacutes como Sentildeor En una ceacutelebre obra eacutepica del medioevo cristiano se habla de un mundo en el que todo languidece y se vuelve confuso porque nadie plantea la cuestioacuten fundamental y nadie pronuncia la palabra crucial mdashla del Santo Grialmdash pero que vuelve a florecer cuando se pronuncia de nuevo esa palabra y cuando se atrae la atencioacuten sobre lo que tiene que estar por encima de los pensamientos de todos Algo asiacute ocurre creo yo con la palabra del kerig-ma ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo Todo languidece y carece de vigor donde ya no se pronuncia esa palabra o ya no se coloca en el centro o ya no se pone ldquoen el Espiacuteriturdquo Y todo se reanima y se vuelve a inflamar donde esa palabra se pone en toda su pureza en la fe Aparentemente

3 Cf ORIacuteGENES Comentario al evangelio de Juan I 29 (Sch 120 p 158)

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nada nos es tan familiar como la palabra ldquoSentildeorrdquo Es parte del nombre con que invocamos a Cristo al final de todas las oraciones lituacutergicas Pero una cosa es decir ldquoNuestro Sentildeor Jesu-cristordquo y otra decir ldquoiexclJesucristo es nuestro Sentildeorrdquo Durante siglos y puede decirse que hasta nuestros diacuteas la misma proclamacioacuten ldquoJesuacutes es el Sentildeorrdquo con que se cierra el himno de la carta a los Filipenses ha quedado escondida bajo una traduccioacuten erroacutenea En efecto la Vul-gata traduciacutea ldquoToda lengua proclame que el Sentildeor Jesucristo estaacute en la gloria de Dios Padrerdquo mdashOmnis lingua confiteatur quia Dominus Iesus Christus in gloria est Dei Patrismdash mientras que mdashcomo ahora sabemosmdash el sentido de esa frase no es que el Sentildeor Jesucristo estaacute en la gloria de Dios Padre sino que Jesuacutes es el Sentildeor iexcly que lo es para gloria de Dios Padre

Pero no basta con que la lengua proclame que Jesucristo es el Sentildeor es preciso ademaacutes que ldquotoda rodilla se doblerdquo No son dos cosas separadas sino una sola cosa Quien proclama a Jesuacutes como Sentildeor tiene que hacerlo doblando la rodilla es decir sometieacutendose con amor a esa realidad doblando la propia inteligencia en obediencia a la fe Se trata de renunciar a ese tipo de fuerza y de seguridad que proviene de la ldquosabiduriacuteardquo es decir de la capacidad para afrontar al mundo increacutedulo y soberbio con sus mismas armas que son la dialeacutectica la discu-sioacuten los razonamientos sin fin cosas todas que nos permiten ldquoestar siempre buscando sin nunca encontrarrdquo (cf 2 Tm 37) y por tanto sin sentirnos nunca obligados a tener que obe-decer a la verdad una vez que la hemos encontrado El kerigma no da explicaciones sino que exige obediencia porque en eacutel actuacutea la autoridad del mismo Dios ldquoDespueacutesrdquo y ldquoal ladordquo de eacutel hay lugar para todas las razones y demostraciones pero no ldquodentrordquo de eacutel La luz del sol brilla por siacute misma y no puede ser esclarecida con otras luces sino que es ella la que lo escla-rece todo Quien dice que no la ve lo uacutenico que hace es proclamar que eacutel mismo es ciego

Es preciso aceptar la ldquodebilidadrdquo y la ldquonecedadrdquo del kerigma mdashlo cual significa tambieacuten la propia debilidad humillacioacuten y derrotamdash para que la fuerza y la sabiduriacutea de Dios puedan salir victoriosamente a la luz y seguir actuando ldquoLas armas con que luchamos mdashdice Pa-blomdash no son humanas sino divinas y tienen poder para destruir fortalezas Deshacemos sofismas y cualquier clase de altaneriacutea que se levante contra el conocimiento de Dios Esta-mos tambieacuten dispuestos a someter a Cristo todo pensamientordquo (2 Co 104-5) En otras pala-bras es necesario estar en la cruz porque la fuerza del sentildeoriacuteo de Cristo brota toda ella de la cruz

Debemos estar atentos a no avergonzarnos del kerigma La tentacioacuten de avergonzarnos de eacutel es fuerte Tambieacuten lo fue para el apoacutestol Pablo que sintioacute la necesidad de gritarse a siacute mismo ldquoiexclYo no me averguumlenzo del Evangeliordquo (Rm 116) Y lo sigue siendo auacuten maacutes en nues-tros diacuteas iquestQueacute sentido tiene mdashnos insinuacutea una parte de nosotros mismosmdash hablar de que Cristo ha resucitado y de que es el Sentildeor mientras a nuestro alrededor existen tantos pro-blemas concretos que acosan al hombre el hambre la injusticia la guerra Al hombre le gusta que se hable de eacutel mdashaunque se hable malmdash bastante maacutes que oiacuter hablar de Dios En tiempos de Pablo una parte del inundo pediacutea milagros y otra parte pediacutea sabiduriacutea Hoy una parte del mundo (la que vive bajo regiacutemenes capitalistas) pide justicia y otra parte (la que vive bajo regiacutemenes totalitarios comunistas) pide libertad Pero nosotros predicamos a Cris-to crucificado y resucitado (cf 1 Co 123) porque estamos convencidos de que en eacutel tienen su fundamento la verdadera justicia y la verdadera libertad

En la catequesis mistagoacutegica la revelacioacuten de los misterios teniacutea lugar de dos maneras mediante las palabras y mediante los ritos Los neoacutefitos escuchaban las explicaciones y veiacutean

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los ritos sobre todo el rito eucariacutestico que nunca antes habiacutean contemplado con sus ojos Lo mismo sucede tambieacuten en esta liturgia en la que se nos entrega el misterio del sentildeoriacuteo de Cristo Despueacutes de la liturgia de la palabra vienen ahora una serie de ritos Se descubriraacute solemnemente la imagen del Crucificado y nos arrodillaremos todos tres veces Mostrare-mos incluso de manera visible que en la Iglesia toda rodilla se dobla El velo morado que hasta ahora cubriacutea la imagen del Crucificado simboliza ese otro velo que oculta al Crucifijo desnudo a los ojos del mundo ldquoHasta hoy mdashdeciacutea san Pablo de los judiacuteos de su tiempomdash un velo cubre sus mentes pero cuando se vuelvan hacia el Sentildeor se quitaraacute el velordquo (2 Co 315-16) Por desgracia ese velo estaacute tendido tambieacuten ante los ojos de muchos cristianos y soacutelo se descorreraacute ldquocuando se vuelvan hacia el Sentildeorrdquo cuando descubran el sentildeoriacuteo de Cris-to No antes

Cuando esta tarde se ldquoeleverdquo ante nuestros ojos el Crucifijo desnudo mireacutemoslo bien Eacutese es el Jesuacutes a quien proclamamos como ldquoSentildeorrdquo y no otro no un Jesuacutes faacutecil de agua de rosas Es importante lo que vamos a hacer Para que nosotros pudieacutesemos tener el privilegio de saludarlo como Rey y Sentildeor verdadero como haremos enseguida Jesuacutes aceptoacute ser salu-dado como rey de burlas para que nosotros pudieacutesemos tener el privilegio de doblar humil-demente la rodilla ante eacutel eacutel aceptoacute que se arrodillaran ante eacutel por burla y por escarnio ldquoLos soldados mdashestaacute escritomdash lo vistieron de puacuterpura le pusieron una corona de espinas que habiacutean trenzado y comenzaron a hacerle el saludo Le golpearon la cabeza con una cantildea le escupieron y doblando las rodillas se postraban ante eacutelrdquo (Mc 1516-19)

Tenemos que estar muy compenetrados con lo que hacemos y poner en ello una gran adoracioacuten y una enorme gratitud pues es muy grande el precio que eacutel ha pagado Todas las ldquoproclamacionesrdquo que escuchoacute estando vivo fueron proclamaciones de odio todas las ldquogenuflexionesrdquo que vio fueron genuflexiones de ignominia No debemos antildeadir nosotros otras maacutes con nuestra frialdad y nuestra superficialidad Mientras expiraba en la cruz auacuten teniacutea en sus oiacutedos el eco ensordecedor de aquellos gritos y la palabra ldquoReyrdquo colgaba escrita sobre su cabeza como una condena Ahora que vive a la derecha del Padre y que estaacute pre-sente por el Espiacuteritu en medio de nosotros que sus ojos puedan ver que toda rodilla se do-bla y que con ello se dobla la mente el corazoacuten la voluntad y todo que sus oiacutedos escuchen el grito de alegriacutea que brota del corazoacuten de los redimidos ldquoiexclJesucristo es el Sentildeor para glo-ria de Dios Padrerdquo

La fuerza de la Cruz Monte Carmelo Burgos 2003 pp 7-21

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Jesuacutes de Nazaret centro de la historia Gerhard Ludwig Muumlller

El significado uacutenico de Jesucristo deriva de que nos ha introducido en su relacioacuten con Dios

El mayor y maacutes significativo acontecimiento de toda la historia salviacutefica y de la historia uni-versal es el sacrificio de la cruz en el Goacutelgota donde el Hijo de Dios encarnado Jesucristo llevoacute a cabo la obra de la glorificacioacuten de Dios y de la salvacioacuten de los hombres

Este conmovedor texto estaacute tomado del antiguo Cantoral de Mainz Si dice verdad no fueron los reyes y generales los pensadores y artistas que encontramos en las clases de historia quienes decidieron el destino del mundo Alejandro Magno o Napoleoacuten Hegel o Einstein Mozart o Picasso no constituyen modelos definitivos de humanidad La estrella que eclipsa todas las demaacutes es Jesuacutes de Nazaret Nacido en un rincoacuten del mundo que los grandes de su tiempo consideraban insignificante supuso el giro de la historia

Reconocer a Jesuacutes como Cristo es lo que determina el destino de la humanidad La Iglesia laquocree que la clave el centro y el fin de toda la historia humana se encuentra en su Sentildeor y Maestroraquo (GS 10) Por eacutel con eacutel y en eacutel el hombre llega hasta Dios hasta el origen y el fin de todo ser Jesuacutes de Nazaret tiene un significado uacutenico para todo hombre su vida y su muerte no fueron un punto fugaz en la liacutenea infinita del tiempo Todo lo contrario en Jesucristo y por eacutel Dios interviene en el espacio en el tiempo y en la historia de la hum a-nidad Jesuacutes es el punto de interseccioacuten donde la eternidad de Dios se ha introducido en el tiempo del hombre Eacutel es el eje en que convergen las liacuteneas vertical y horizontal Vinien-do de Dios y siendo Dios entre nosotros los hombres Emmanuel (Mt 123) Eacutel es laquoel uacutenico mediador entre Dios y los hombresraquo (1 Tim 25)

Como laquonuevo y definitivo Adaacutenraquo (1 Cor 1545) Jesucristo es el hombre en el que todos los hombres se encuentran y se reconocen como hermanos y hermanas Los aconteci-mientos y destinos individuales que se pierden en el pasado los que despuntan como po-sibilidades en el horizonte del futuro reciben un centro inequiacutevoco La actuacioacuten de Dios en Jesuacutes y el comportamiento de Jesuacutes ante Dios cualifican el hecho histoacuterico del Goacutelgota como foco de toda existencia humana En la relacioacuten de cualquier hombre con Dios Jesuacutes de Nazaret no posee significado universal y exclusivo por ser el nuacutecleo de un poder logra-do humanamente o el de una gran cultura o el de una religioacuten universal No es la culmin a-cioacuten de la historia del espiacuteritu por haber sido el mayor pensador de todos los tiempos o porque un jurado lo haya incluido en alguacuten libro de reacutecords mundiales

El significado uacutenico de Jesucristo deriva de que nos ha introducido en su relacioacuten con Dios Esta relacioacuten se manifiesta en su forma de dirigirse a Dios laquoAbba Padreraquo Su con-ciencia de hijo nace de la relacioacuten intradivina del Padre con el Hijo anunciado desde toda la eternidad y con el Espiacuteritu Santo que procede del Padre Espiacuteritu que es el Espiacuteritu del Hijo La Trinidad inmanente se revela en la automanifestacioacuten histoacuterica de Dios a traveacutes de la encarnacioacuten de su palabra y a traveacutes del amor del Espiacuteritu Santo derramado en el co-razoacuten de sus fieles (cf Rom 55) Por esa revelacioacuten histoacuterica de Dios quienes creen en Jesuacutes como Cristo mdashlos laquocristianosraquo (cf Hch 1126)mdash son bautizados en el nombre del Padre y del Hijo y del Espiacuteritu Santo (cf Mt 2819) Entramos en comunioacuten con Dios al en-contrar a Jesucristo como hombre en virtud de su automanifestacioacuten como Hijo del Pa-dre celestial La comunidad de Padre Hijo y Espiacuteritu es el Dios eterno revelado a traveacutes de Cristo como verdad vida y amor

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En aquel momento el Espiacuteritu Santo llenoacute de alegriacutea a Jesuacutes que dijo Yo te alabo Padre Sentildeor del cielo y de la tierra porque has ocultado estas cosas a los sabios y prudentes y las has revelado a los sencillos Siacute Padre asiacute te ha parecido bien Todo me lo ha entregado mi Pa-dre y nadie conoce quieacuten es el Hijo sino el Padre y nadie sabe quieacuten es el Padre sino el Hijo y aqueacutel a quien el Hijo se lo quiera revelar (Lc 1021s cf Mt 1125-27)

Ya no cabe concebir la historia como una sucesioacuten interminable de hechos y relaciones trazadas sobre las cenizas del tiempo una sucesioacuten en la que el hombre quedariacutea inserto desamparado y a merced de poderosas fuerzas que le superan La historia no es un oceacutea-no encrespado y sin centro Interpelado por Dios a traveacutes de Jesucristo el hombre se convierte por la fe y en virtud de su naturaleza espiritual en sujeto de la historia Junto al resto de los hombres se hace responsable de que la historia encuentre su meta en Dios que llegaraacute a ser todo en todo y todo en todos (cf 1 Cor 1528) La promesa de la nueva y definitiva alianza se ha hecho realidad en la historia

Yo sereacute su Dios y ellos seraacuten mi pueblo (Jr 3133) Entonces seraacuten mi pueblo y yo sereacute su Dios Mi siervo David seraacute su rey y tendraacuten todos un solo pastor Hareacute con ellos una alianza de paz una alianza eterna y pondreacute mi santuario en medio de ellos para siempre pondreacute en medio de ellos mi morada Y cuando mi santuario esteacute en medio de ellos por siempre sabraacuten las naciones que yo soy el Sentildeor que ha consagrado a Israel (Ez 3723-28)

Corresponde a la determinacioacuten fundamental del hombre en su ser histoacuterico que en su existencia espiritual esteacute orientado hacia Dios De eacutel aguarda la respuesta definitiva a la pregunta que el hombre es para siacute mismo Conoce su contingencia su caraacutecter mortal lo efiacutemero de su ser No es capaz de superar la inseguridad de su existencia amenazada la fragilidad de su amor su sumisioacuten a la ley de lo perecedero Esto soacutelo es posible cuando lo infinito entra en lo finito cuando lo absoluto abre hacia siacute lo relativo cuando Dios viene al hombre y a traveacutes de Dios el hombre llega hasta Dios El hombre ya no puede definirse sin entender la referencia a Dios como su determinacioacuten esencial maacutes propia Al comienzo de sus conmovedoras Confesiones san Agustiacuten explica esta situacioacuten humana ante Dios

Grande eres Sentildeor y laudable sobremanera grande tu poder y tu sabiduriacutea no tiene nuacutemero iquestY pretende alabarte el hombre pequentildea parte de tu creacioacuten y precisamente el hombre que revestido de su mortalidad lleva consigo el testimonio de su pecado y el testi-monio de que resistes a los soberbios Con todo quiere alabarte el hombre pequentildea parte de tu creacioacuten Tuacute mismo lo mueves a ello haciendo que se deleite en alabarte porque nos has hecho para ti y nuestro corazoacuten estaacute inquieto hasta que descanse en ti (Confesiones 11)

El encuentro con el Dios del amor libra a los hombres de la convulsioacuten del ateiacutesmo heroico Eacuteste no es otra cosa que una presentacioacuten necia y terca de la bancarrota del nihil-ismo aquella desesperada actitud fundamental que nada tendriacutea que ver con el ser Para un nihilista todo esperar y amar todo construir y preocuparse es devorado por un dest i-no mordaz y maligno Nosotros reconocemos a Jesucristo como el hombre entre los mu-chos hombres en medio de la historia como uno de los nuestros que es hermano de to-dos nosotros (Heb 217)

En eacutel el Dios infinito eterno e inalcanzable ha entrado en nuestro mundo Cristo ha es-tablecido una meta para el flujo inmenso de las sucesivas generaciones una meta que une iacutentimamente a todos los hombres de todo tiempo y lugar en una uacutenica comunidad de es-peranza Eacutel ha dado centro y fin a la historia Por ello puede decirse creer en Dios es re-conocer en Jesucristo mdashsu Hijomdash el centro de la vida y dejarse determinar totalmente por eacutel en comunioacuten amorosa

No os inquieteacuteis Confiad en Dios y confiad tambieacuten en miacute Yo soy el camino la verdad y la vida Nadie puede llegar hasta el Padre sino por miacute (Jn 1416)

La Misa Fuente de vida cristiana Cristiandad Madrid 2004 pp 11-15

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Jesucristo Hijo de Dios y verdadero hombre Karl-Heinz Menke

La verdadera humanidad de Cristo no es el velo de su verdadera divinidad sino su revelacioacuten

No te haraacutes escultura ni imagen alguna ni de lo que hay arriba en los cielos ni de lo que hay abajo en la tierra ni de lo que hay en las aguas debajo de la tierra (Ex 204 Deut 58)

Esta prohibicioacuten veterotestamentaria de las imaacutegenes continuoacute teniendo efecto durante largo tiempo tambieacuten en el cristianismo a pesar de que Dios habiacutea adquirido en la persona de Jesucristo una visibilidad sin igual Cristo es sin embargo una persona no una imagen capturada en un lienzo En cuanto persona es la revelacioacuten del Dios invisible Pero iquestcoacutemo podemos nosotros que vivimos dos mil antildeos despueacutes representar la revelacioacuten de Dios en Cristo iquestSolamente bajo la forma del Pan eucariacutestico iquestSolamente a traveacutes del siacutembolo de la Cruz iquestO tambieacuten en imaacutegenes que presentan a Cristo como un determinado ser humano

La solucioacuten intentada por la Iglesia primitiva se podriacutea describir sinteacuteticamente de la ma-nera siguiente una profusioacuten de imaacutegenes de Cristo usadas al mismo tiempo prevendriacutea la identificacioacuten con una uacutenica imagen y en consecuencia la fijacioacuten de una imagen individual Mediante la estilizacioacuten los iconos de las Iglesias orientales suprimen de raiacutez la impresioacuten de una representacioacuten realista La adicioacuten de letras se refiere a la diferencia entre la imagen y la realidad que es soacutelo indicada por la pintura El ejemplo de los iconos deja pues claro que la imagen de Cristo no hace ldquodisponiblerdquo a Dios por el contrario lo que se describe es la lla-mada a una relacioacuten personal con eacutel

1 ldquoEacuteL ES LA IMAGEN DEL DIOS INVISIBLErdquo (COL 115)

La prohibicioacuten islaacutemica de las imaacutegenes renovoacute en el s VIII la controversia sobre la cuestioacuten de si estaacute permitido enmarcar a Cristo mdashsiendo verdaderamente Dios y por tanto ldquoindefini-blerdquomdash dentro de una imagen ldquodefinidardquo y llevoacute en el 787 al uacuteltimo de los grandes concilios cristoloacutegicos el segundo concilio de Nicea1 La cuestioacuten particular sobre la posibilidad de representar a Cristo se convirtioacute en el centro de todos los debates teoloacutegicos Juan Damas-ceno (dagger 749) indiscutiblemente el mayor teoacutelogo del s VIII nos cuenta el porqueacute En la pers-pectiva de la Biblia la materia es algo bastante diferente de lo que es en la filosofiacutea griega Desde el punto de vista del neoplatonismo la materia es realmente lo opuesto a la divinidad al absolutamente Uno Por tanto la filosofiacutea griega no puede pensar que una criatura en cuanto criatura sea la revelacioacuten de la divinidad no puede decir nada sobre lo que la fe cris-tiana expresa con el dogma de la encarnacioacuten de Dios Juan Damasceno conoce la prohibi-cioacuten del Antiguo Testamento sobre las imaacutegenes Pero tambieacuten sabe que esta prohibicioacuten no estaacute basada en la devaluacioacuten de todos los seres finitos y materiales sino en la reverencia a la trascendencia del Creador En un discurso contra los iconoclastas de su tiempo afirma lite-ralmente

En otros tiempos Dios no habiacutea sido representado nunca en imagen siendo incorpoacutereo y sin rostro Pero ahora puesto que Dios ha sido visto en la carne y ha vivido entre los hombres (Bar 338) yo puedo representar lo que es visible en Dios No venero la materia sino al creador de la materia que se ha hecho materia por miacute y se ha dignado habitar en la materia y obrar mi sal-vacioacuten a traveacutes de la materiardquo2

1 Cf Dz 302-310 2 San Juan Damasceno Contra imaginum calumniatores I 16 ed Kotter p 89 PG 94 1245 AC

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En opinioacuten del gran monje teoacutelogo Teodoro el Estudita (dagger 826) se pierde el nuacutecleo del credo cristiano si se ensentildea que la ldquocircunscribiblerdquo y por tanto representable naturaleza humana de Cristo se vuelve ldquoincircunscribiblerdquo a causa de su unioacuten hipostaacutetica con la ldquoincir-cunscribiblerdquo naturaleza divina Porque la verdadera humanidad de Cristo no es el velo de su verdadera divinidad sino su revelacioacuten La adopcioacuten de la naturaleza humana por la persona del Logos eterno no significa una suerte de dominio de las cualidades de la naturaleza divina del Redentor sobre las cualidades de su naturaleza humana sino maacutes bien lo contrario la persona del Logos se hace visible en la existencia humana del Redentor Teodoro el Estudita presenta su cristologiacutea con el lema ldquoEl incircunscribible se hace circunscribiblerdquo Es decir

La persona del Verbo eterno se convierte asumiendo la carne en el sustento y la fuente de un ser humano en su circunscrita individualidad [] Precisamente en los rasgos caracteriacutesticos que caracterizan a Jesuacutes como este particular ser humano se hace visible su persona divina La paradoja de la encarnacioacuten es que la persona divina del Verbo eterno se ha hecho lsquocircunscribi-blersquo en los rasgos individuales personales de Jesuacutes3

Joseph Ratzinger expresa asiacute este hecho en su Introduccioacuten al cristianismo

Jesucristo ha explicado a Dios lo ha sacado de siacute mismo o como dice maacutes draacutesticamente la primera Carta de Juan lo ha expuesto a nuestra vista y a nuestro tacto aquel a quien nadie vio entra ahora en contacto histoacuterico con nosotros (cf 1 Jn 11-3)4

Y en su libro Jesuacutes de Nazaret el Papa muestra que toda escena de la vida de Jesuacutes todas sus paraacutebolas cada liacutenea del Sermoacuten de la Montantildea cada detalle de su vida su pasioacuten y su muerte es en el maacutes verdadero sentido de la palabra auto-revelacioacuten de Dios5

Esto no quiere decir en absoluto que la humanidad de Jesuacutes sea ideacutentica a su divinidad Porque Dios no es (en el sentido de un signo igual) una criatura ni una criatura es (en el sen-tido de un signo igual) Dios Quien crea esto dejoacute de pensar cuando empezoacute a creer Aunque solemos hablar mdashpor ejemplo en el contexto de la Navidadmdash del ldquoDios hecho hombrerdquo tenemos que ser siempre conscientes de lo impropio de esta manera de decir Pues no po-demos decir de Dios como lo decimos de nosotros que Eacutel se hace algo o alguien

El Dios proclamado por la Biblia no se transforma en un ser humano como por ejemplo el Zeus de la eacutepica homeacuterica se transforma en un toro o el priacutencipe del cuento de hadas de los hermanos Grimm se transforma en una rana En ese caso su humanidad seriacutea la larva el re-cubrimiento o incluso la ofuscacioacuten de su divinidad Entonces dejariacutea de ser Dios en el mo-mento de la encarnacioacuten Entonces la humanidad de Cristo no seriacutea la revelacioacuten de Dios sino exactamente lo contrario No Dios no deja de ser Dios en el acontecimiento de la en-carnacioacuten Ni tampoco esconde su divinidad bajo el manto de una humanidad soacutelo aparente Por el contrario la humanidad de Jesuacutes como tal es la revelacioacuten de siacute mismo por parte de Dios

2 VERDADERO DIOS Y VERDADERO HOMBRE SIN CONFUSIOacuteN Y SIN DIVISIOacuteN

El concilio que ha contribuido maacutes que ninguacuten otro a clarificar la principal cuestioacuten cris-toloacutegica el concilio de Calcedonia (451) dice Jesucristo es verdadero Dios y verdadero hombre mdash sin confusioacuten pero tambieacuten sin divisioacuten sin separacioacuten6

3 Christoph Schoumlnborn El icono de Cristo Una introduccioacuten teoloacutegica Madrid 1999 p 197 [la traduccioacuten sin embargo es nuestra] cf san Teodoro el Estudita PG 99 400 CD 4 Joseph Ratzinger Introduccioacuten al cristianismo 13ordf ed Salamanca 2005 p 52 5 Cf Joseph Ratzinger - Benedicto XVI Jesuacutes de Nazaret I Desde el Bautismo hasta la Transfiguracioacuten Madrid 2007 paacutessim 6 Cf Dz 148

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iquestPor queacute es tan importante mdashse pregunta mucha gentemdash que Jesucristo sea ambos Dios y hombre sin concesioacuten alguna

Me gustariacutea responder a esta muy comprensible pregunta con dos contra-preguntas

(a) iquestQueacute ocurririacutea si Jesucristo fuera verdadero Dios pero no verdadero hombre

(b) iquestQueacute ocurririacutea si Jesucristo fuera verdadero hombre pero no verdadero Dios

(a) Los gnoacutesticos de todas las tendencias y todos los periodos sostienen la tesis de que Jesucristo era solamente verdadero Dios pero no verdadero hombre Hablan de su humani-dad como de un vestido con el que eacutel ha velado su divinidad En su opinioacuten la muerte de Jesuacutes no fue la transicioacuten de un ser humano mdashigual a nosotros en todo excepto en el peca-domdash a la comunioacuten con Dios sino simplemente la remocioacuten de su revestimiento de aparien-cia humana Desde el punto de vista gnoacutestico la humanidad de Cristo era soacutelo el vehiacuteculo uacutenicamente el medio instrumental de las instrucciones para la autosalvacioacuten Desde el punto de vista gnoacutestico tambieacuten nosotros alcanzamos la comunioacuten con Dios si nos separamos de este mundo Un Cristo interpretado gnoacutesticamente se convierte en la apelacioacuten a retirarse de esta vida terrena lo maacutes lejos posible si no en el sentido literal al menos mentalmente en un apartamiento del mundo y una ldquopiedadrdquo privatista hostil hacia el cuerpo

Cuando se contempla la humanidad de Jesuacutes solamente como medio e instrumento ex-ternos de Dios ya no se puede responder a la pregunta iquestqueacute hizo Cristo hace dos mil antildeos por todas las gentes de todos los tiempos o sea tambieacuten por miacute Jesuacutes se presenta como un mensajero de Dios que nos ha ensentildeado coacutemo se puede seguir un buen camino o coacutemo des-prenderse uno mismo de este mundo y sus tentaciones iexcluna guiacutea de autoredencioacuten [Selbst-erloumlsungslehre] en lugar de una soteriologiacutea [Erloumlsungslehre]

Imagineacutemoslo en la acera alguien con un microacutefono en la mano te dirige de improviso esta pregunta ldquoiquestqueacute hizo Cristo por ti hace dos mil antildeosrdquo Eacutel no es simplemente un ejemplo que debemos imitar Eacutel no es soacutelo un sabio maestro o filoacutesofo Es tu Redentor y el miacuteo Por tanto la pregunta iquestqueacute hizo EacuteL por ti hace dos mil antildeos

La respuesta de nuestras foacutermulas de fe a esta cuestioacuten es la siguiente eacutel ha transforma-do la muerte fiacutesica Pues desde la Pascua la muerte fiacutesica ya no es el siacutembolo real del pecado es decir de todo aquello que no puede tener comunioacuten con el solo y uacutenico Dios de santidad y de vida (= YHWH [יהוהlrm]) Como es bien sabido durante el exilio de Babilonia Israel adoptoacute para la existencia de los pecadores despueacutes de la muerte la imagen de la existencia en som-bras en el llamado Sheol En cualquier caso el Antiguo Testamento distingue entre la muerte fiacutesica y la muerte real de la separacioacuten de Dios (Sheol [אול Desde la Pascua la muerte ([שfiacutesica de la que todos moriremos ya no es la puerta de acceso al Sheol sino por el contrario la puerta de acceso a YHWH a quien Cristo llama ldquoAbbardquo [אבא] o sea ldquoPadrerdquo

Pero auacuten podemos seguir preguntando criacuteticamente iquestpor queacute y coacutemo un ser humano mdashigual a nosotros en todo excepto en el pecadomdash podriacutea ser capaz de transformar de una vez por todas mdashes decir para todos nosotrosmdash la muerte fiacutesica la puerta de acceso al Sheol en el camino hacia Dios Padre

(b) Esta pregunta es casi ideacutentica a la pregunta fundamental nordm 2 ya formulada maacutes arri-ba iquestQueacute ocurririacutea si Jesucristo fuera verdadero hombre pero no verdadero Dios Jesuacutes fue ca-paz de derrotar a la muerte real mdashla separacioacuten de Dios Padremdash sufriendo la muerte fiacutesica por una sola razoacuten que eacutel siendo verdadero ser humano teniacutea al mismo tiempo una rela-cioacuten con Dios Padre como ninguacuten ser humano es capaz de establecer o producir por su pro-pia iniciativa Todos conocemos la a primera vista paradoacutejica formulacioacuten de los prefacios y

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los cantos de Pascua ldquoCon su muerte (entendida como muerte fiacutesica) Jesucristo ha vencido a la muerte (esto es la separacioacuten de Dios)rdquo

Jesuacutes no fue primero una persona humana engendrada por Joseacute y nacida de Mariacutea para despueacutes mdashpor ejemplo con ocasioacuten de su bautismo en el Jordaacuten o en el acontecimiento de la resurreccioacutenmdash ser elevada a la condicioacuten de ldquoHijo de Diosrdquo Es universalmente imposible que una persona se convierta en una persona diferente Por esta sola razoacuten Cristo no fue primero una persona humana para convertirse despueacutes en una persona divina El testimonio unaacutenime de toda la tradicioacuten (de toda tambieacuten de las maacutes antiguas foacutermulas de fe y espe-cialmente del concilio de Eacutefeso que llama a Mariacutea ldquoTheotokoacutesrdquo [Θεοτόκος Madre de Dios]) es que Jesuacutes fue desde el principio una persona divina Esto significa que eacutel tuvo desde el principio en cuanto verdadero ser humano mdashya en el seno de su madre Mariacuteamdash exactamen-te la misma relacioacuten con Dios Padre que el Hijo intratrinitario Queda por tanto claro lo si-guiente

Soacutelo bajo la precondicioacuten de que Dios en siacute mismo no es un Yo monoliacutetico sino la relacioacuten entre un Yo y un Tuacute entre el Padre y el Hijo y soacutelo bajo la ulterior precondicioacuten de que tambieacuten es capaz por el Espiacuteritu Santo de comunicar hacia afuera esa relacioacuten que eacutel es se puede pensar sin contradiccioacuten que una criatura que el hombre Jesuacutes es la relacioacuten del Logos eterno con el Padre (es decir la Segunda Persona divina) ()

Jesuacutes fue capaz de transformar el siacutembolo del pecado la muerte fiacutesica (cf Rom 623) co-mo siacutembolo real de la separacioacuten de Dios en un siacutembolo real de acceso a Dios (cf 1 Cor 1554-56 Jn 146b) por la sola razoacuten de que eacutel como verdadero hombre estaba relaciona-do con el Padre en un modo que trascendiacutea cualquier cosa factible por los seres humanos

3 LA OMNIPOTENCIA DEL PADRE NO DIFIERE DE LA OMNIPOTENCIA DEL HIJO CRUCIFICADO

Jesuacutes es infinitamente maacutes que un profeta porque eacutel no soacutelo interpreta la voluntad del Padre sino que en cuanto ldquoaqueacutel que estaacute en el seno del Padrerdquo (Jn 118) le estaacute permitido decir de siacute mismo ldquoyo y el Padre somos unordquo (Jn 1030) Y ldquoel que me ve a miacute ve al Padrerdquo (Jn 149b) Y ldquonadie va al Padre sino por miacuterdquo (Jn 146b) El Papa Benedicto XVI interpreta Jn 118 en comparacioacuten con Ex 3318-227 Aquiacute la peticioacuten de Moiseacutes ldquodeacutejame ver tu gloriardquo (Ex 3318) recibe como respuesta ldquomi rostro no lo puedes ver [] Podraacutes ver mi espalda pero mi rostro no lo veraacutesrdquo (Ex 33 2023) Jesuacutes en cambio viene del contacto directo con el Pa-dre del diaacutelogo ldquocara a carardquo de la visioacuten de ldquoaqueacutel que estaacute en el seno del Padrerdquo

Puesto que Jesuacutes a diferencia de Moiseacutes no soacutelo ha dicho cosas esenciales sobre Dios si-no que es la Palabra del Padre eacutel es personalmente (hipostaacuteticamente) el mismo Hijo que es eternamente la autoexpresioacuten del Padre o sea el Logos En otras palabras Jesuacutes vivioacute en el espacio y el tiempo (en cuanto verdadero hombre) la misma relacioacuten con Dios Padre que el Hijo es dentro de la Trinidad

Si nos preguntamos coacutemo el hombre Jesuacutes que estaacute sometido a las leyes del tiempo re-vela la relacioacuten del Hijo eterno o sea el Logos con el Padre eterno algo es obvio de inme-diato su relacioacuten con el Padre es todo menos una huida de este mundo hacia las esferas abs-tractas de la trascendencia Al contrario su relacioacuten con el Padre se realiza en teacuterminos con-cretos es encarnacioacuten y es keacutenosis [abajamiento anonadamiento (cf Flp 25-8)] Su relacioacuten con el Padre describe un movimiento de arriba hacia abajo ldquoBajoacuterdquo decimos en el Credo8 Eacutel

7 Cf Jesuacutes de Nazaret I p 27ss 8 Siacutembolo nicenoconstantinopolitano ldquopropter nos homines et propter nostram salutem descendit de caeliglis por nosotros los hombres y por nuestra salvacioacuten bajoacute del cielordquo (Cf Dz 86)

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es uno con el Padre en cuanto aqueacutel que baja de este modo y soacutelo asiacute En cuanto aqueacutel que baja eacutel es el Camino la Verdad y la Vida (Jn 146a)

Los gnoacutesticos de todas las tendencias y todos los periodos han declarado que Jesucristo es una idea cuyo recubrimiento exterior es el cuerpo la humanidad y el estar-en-el-mundo Describen el verdadero y real cristianismo como el desprendimiento de ese recubrimiento como desprendimiento de todo lo terrenal y concreto como camino hacia una pura espiri-tualidad

Pero Jesuacutes es lo opuesto a esta abstraccioacuten primero su nacimiento en un establo cual-quiera a las afueras de Beleacuten o su cuna con la forma de un pesebre despueacutes su largo cami-nar durante treinta antildeos a traveacutes de la vida diaria de un simple artesano Todo es un conti-nuo descenso Despueacutes de haber dejado Nazaret tambieacuten desciende baja hasta el Jordaacuten donde bautiza Juan Eacuteste es dicho sea de paso considerado soacutelo geoloacutegicamente el punto maacutes profundo de la superficie de la tierra unos trescientos metros bajo el nivel del mar Pun-to bajo tambieacuten en otro sentido desde las vecindades especialmente desde la cercana Jeru-saleacuten la gente desciende hasta alliacute se deja sumergir se hace pequentildea se reconoce pecado-ra Y aqueacutel que no tiene en absoluto necesidad de ello se pone en la fila (Mt 313-17 Mc 19-11 Lc 32s) El papa Benedicto escribe

[Jesuacutes] inicia su vida puacuteblica tomando el puesto de los pecadores La inicia con la anticipa-cioacuten de la cruz [] El bautismo es la aceptacioacuten de la muerte por los pecados de la humanidad [] El icono del bautismo de Jesuacutes muestra el agua como un sepulcro liacutequido que tiene la for-ma de una cueva oscura [] El descenso de Jesuacutes a este sepulcro liacutequido a este infierno que le envuelve por completo es la representacioacuten del descenso al infierno9

Y del mismo modo que Jesuacutes fue expuesto a los pecadores tambieacuten lo fue al tentador Su respuesta a las tentaciones del poder (Mt 41-11 Mc 112s Lc 41-13) es la obediencia a la vo-luntad del Padre En ocasiones recibe aplauso La gente corre tras eacutel y quiere hacerle rey Sus disciacutepulos esperan hacer carrera Pero eacutel desciende y ve al que estaacute precisamente abajo El ciego Bartimeo por ejemplo a las puertas de Jericoacute (Mt 2029-34 Mc 1046-52 Lc 1835-43) o la aduacuteltera que va a ser lapidada por su pecado (Jn 81-11) o el despreciado cobrador de impuestos Mateo (Mt 99-13 Mc 213s Lc 527s) o el jefe de publicanos Zaqueo (Lc 192-10) Eacuteste se encarama a un aacuterbol porque era demasiado pequentildeo E inmediatamente Jesuacutes lo ve a eacutel entre toda la gente Y le dice iexclbaja enseguida Si quieres ver algo de miacute tienes que bajar y no subir Eacutesta es una leccioacuten difiacutecil de aprender no soacutelo para Zaqueo auacuten maacutes para Pedro La noche anterior a su arresto Jesuacutes le deja claro lo que significa pero Pedro no quiere admitir que su Sentildeor y Maestro no ascienda sino descienda que su Sentildeor y Maestro trabaje como un esclavo Se averguumlenza de eacutel Pero Jesuacutes no se averguumlenza cuando lava los pies de sus disciacutepulos (Jn 131-10) Y entonces dice iexclTomad y comed esto es mi cuerpo (Mc 1424 Mt 2627s Lc 2220 1 Cor 1125) Quiere ser para los demaacutes el pan que ellos comen Y poco des-pueacutes estaacute colgando entre el cielo y la tierra clavado en la cruz Y aquello se vuelve macabro Porque aqueacutel que durante toda su vida ha descendido es invitado a descender (Mt 2739s Mc 1531s Lc 2337) iexclBaja ahora si puedes le espeta uno Descendioacute a los infiernos decimos en el Credo10 Y con la palabra ldquoinfiernordquo entendemos lo opuesto a ldquocaminordquo es decir la prisioacuten que bloquea todo camino toda salida toda posibilidad y todo futuro

Estamos tentados una y otra vez a pensar en Dios de manera diferente que en este Jesuacutes como si Dios en cuanto tal fuera todopoderoso mientras que Jesuacutes mdashal menos en la cruzmdash fuera lo opuesto es decir impotente No Dios se ha revelado a siacute mismo en eacutel en este solo y

9 Jesuacutes de Nazaret I pp 40-42 10 Siacutembolo apostoacutelico [seguacuten el orden romano] ldquodescendit ad inferos descendioacute a los infiernosrdquo (cf Dz 7)

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uacutenico hombre El que le ve a eacutel ve al Padre El Padre no es omnipotente de modo diferente al Crucificado Por eso Benedicto XVI sentildeala que

[precisamente] en la cruz se hace perceptible su condicioacuten de Hijo su ser uno con el Padre La cruz es la verdadera ldquoalturardquo la altura del amor ldquohasta el extremordquo (Jn 131) en la cruz Jesuacutes se encuentra a la ldquoalturardquo de Dios que es Amor Alliacute se le puede ldquoreconocerrdquo se puede comprender el ldquoYo soyrdquo La zarza ardiente es la cruz La suprema instancia de revelacioacuten el ldquoYo soyrdquo y la cruz de Jesuacutes son inseparables11

Todos los autores del Nuevo Testamento no bajo el influjo de la filosofiacutea griega sino por su conocimiento de los escritos del Antiguo Testamento acentuacutean la identidad de la accioacuten de Jesuacutes con la accioacuten de YHWH Ellos muestran que Jesuacutes hace lo que conforme al testimo-nio de los escritos del Antiguo Testamento soacutelo YHWH es capaz de hacer perdona los peca-dos (Mt 121 Mc 21-12) Trae de la muerte a la vida (Mc 541s Lc 714 Jn 1143s) Tiene poder sobre todas las fuerzas de la naturaleza (Mc 435-41 645-52) Y se le llama ldquoel uacutenico Salva-dorrdquo (Hch 412) ldquoel Sentildeor de todas las gentesrdquo (Rom 1012) ldquoel Sentildeor de la Gloriardquo (1 Cor 28) ldquoel Primero y el Uacuteltimordquo (Apoc 117 2213) y por uacuteltimo pero no menos importante ldquoDios verdaderordquo (Jn 2028 1 Jn 520) Por supuesto profesar simultaacuteneamente la fe en la verdadera divinidad de Cristo y en el monoteiacutesmo de Israel soacutelo estaacute libre de contradiccioacuten bajo la condicioacuten de que la ldquorelacioacuten con el Abbardquo vivida por Jesuacutes sea ideacutentica a la relacioacuten del Logos eterno con el Padre En otras palabras el ldquoser unordquo de Jesuacutes con el ldquoPadrerdquo (= YHWH) tiene como precondicioacuten la doctrina cristiana sobre la Trinidad

El Dios de Israel es el amor trinitario que se identifica con Cristo crucificado O dicho de otro modo la omnipotencia profesada en el Credo cristiano se explica a siacute misma en Jesu-cristo el Crucificado Por eso la reivindicacioacuten universal de la verdad por parte del cristianis-mo puede y debe ser aceptada solamente en la forma de un amor indefenso que espera to-do pero no fuerza nada

El judaiacutesmo el cristianismo y el islam toman igualmente como su punto de partida que a la unicidad de Dios corresponde la unicidad de la verdad que no puede haber diferentes verdades una junto a otra y que la verdad que fundamenta toda la realidad se ha revelado en la finitud del mundo y de la historia Sin embargo la revelacioacuten se explica de manera diferen-te en las tres religiones abrahaacutemicas

Hay una enorme diferencia cuando aquello a lo que se llama el camino la verdad y la vida de todas las gentes de todos los tiempos es una persona o es un libro La verdad que se identifica con un libro estaacute siempre en peligro de ser confundida con su formulacioacuten La ver-dad que es una persona se pierde precisamente cuando alguien la identifica con las Escritu-ras con ciertas frases definiciones o interpretaciones

4 LA RECOGNOSCIBILIDAD DEL HIJO EN JESUacuteS

La exeacutegesis histoacuterico-criacutetica ha encontrado una amplia aceptacioacuten de su requerimiento de llamar al Redentor antes del acontecimiento de su resurreccioacuten el hombre ldquoJesuacutesrdquo y sola-mente a la luz de su resurreccioacuten tambieacuten ldquoCristordquo Detraacutes de este requerimiento se esconde la suposicioacuten de que antes de la Pascua nadie podiacutea reconocer que Jesuacutes era el Cristo Que los cuatro evangelios al completo afirmen lo contrario se debe al hecho seguacuten lo ven los exeacutegetas de que los evangelistas han puesto su visioacuten postpascual en boca del Jesuacutes pre-pascual En este contexto se podriacutea prestar atencioacuten a la incuestionable declaracioacuten del exeacute-geta de Heildelberg Klaus Berger seguacuten la cual no hay en todo el Nuevo Testamento un solo

11 Jesuacutes de Nazaret I pp 403-404

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paso que pruebe la recognoscibilidad de Jesuacutes como Cristo soacutelo sobre la base de los aconte-cimientos transhistoacutericos posteriores a la Pascua

Si Jesuacutes antes de la Pascua no hubiera sido reconocible como Cristo el decisivo acto de autorevelacioacuten de Dios no habriacutea ocurrido en los treinta y tres antildeos de la vida de Jesuacutes sino post mortem a traveacutes de apariciones e inspiraciones Si Dios Padre tuviera otras opciones aparte de las que se hicieron visibles en la vida y muerte de Jesuacutes entonces no habriacutea dado todo a su Hijo entonces su Hijo no podriacutea decir ldquoquien me ve a miacute ve al Padrerdquo

Seguacuten el profesor de teologiacutea fundamental de Friburgo Hans Juumlrgen Verweyen difiacutecil-mente se puede sobreestimar teoloacutegicamente el hecho de que san Marcos ponga las pala-bras ldquoiexclverdaderamente este hombre era Hijo de Diosrdquo (Mc 1539) en boca del centurioacuten pa-gano al pie de la cruz Pues el maacutes antiguo evangelio que de acuerdo con la conviccioacuten de todas las confesiones cristianas es inspirado y por tanto auteacutentico declara mdashmediante el ejemplo de un hombre que no pertenece al ciacuterculo de los apoacutestoles o disciacutepulos de Jesuacutesmdash la posibilidad de ser consciente de una relacioacuten que es maacutes fuerte que el poder de la muerte no soacutelo por las apariciones del Resucitado sino precisamente cuando Jesuacutes mdashvisto de una manera superficialmdash parece haber fracasado y ser destruido Por supuesto eacutesta es una ex-periencia que mueve al centurioacuten maacutes existencial que intelectualmente Con todo lo crucial es que para el evangelista Marcos el acontecimiento de la Pascua no es la accioacuten del Padre en Jesuacutes sin Jesuacutes sino que fue al menos tambieacuten una accioacuten empiacutericamente perceptible junto con Jesuacutes

En el cristianismo todo depende del hecho de que Dios se haya expresado de tal manera a siacute mismo en los treinta y tres antildeos de vida de un ser humano individual que no se pueda decir nada sobre Dios que no pueda decirse tambieacuten sobre Jesuacutes de Nazaret Y de esto se sigue que incluso sobre la omnipotencia del Padre en el cielo no se puede hablar de modo diferen-te que sobre el poder de Jesucristo Dios Padre no es maacutes poderoso que el Crucificado a quien el escriba espeta ldquoiexclbaja si tuacute eres el Mesiacuteas iexclbaja si eres quien pretendes serrdquo (Mc 1531s) No eacutel no puede descender para ser precisos no lo puede hacer porque el Dios trini-tario no se expresa a siacute mismo maacutes que como amor indefenso El Dios trinitario es amor in-condicional El Dios trinitario quiso una creacioacuten que estaacute realmente mdashno soacutelo aparente-mentemdash destinada a la libertad Y por eso Jesuacutes que revela personalmente a este Dios trini-tario no puede revocar la libertad de los que le torturan y le matan

iquestUn Dios que no puede hacer nada que se deja clavar en la cruz iquestUn Dios impotente iquestNo es esto el fin del sentido de toda fe y esperanza del sentido de toda oracioacuten y ruego mdash iexclSiacute ciertamente Pero soacutelo a condicioacuten de que el odio crucificador fuera maacutes fuerte que el amor indefenso del Crucificado Soacutelo a condicioacuten de que el amor de Jesuacutes clavado en la cruz fuera destruido

Cuando el Viernes Santo en la hora de la muerte de Jesuacutes los cristianos son llamados a besar una cruz no es una cruz cualquiera eso habriacutea sido perverso no es la cruz de Jesuacutes cuyo amor no ha evitado la cruz y sin embargo la ha vencido Los cristianos proclaman algo escandaloso venerando la cruz Porque profesan su fe en un Dios que no es diferente de Jesucristo o sea del Crucificado Profesan su fe en un Dios que prefiere antes ser crucificado que lograr algo por la fuerza pero que puede precisamente de este modo mdashel modo del amor indefensomdash transfigurar transformar y asiacute derrotar tambieacuten mi cruz

No es una coincidencia que el signo de la cruz se haya convertido en la representacioacuten fundamental de Cristo y en el distintivo de los cristianos No es ni mucho menos una coinci-dencia que los cristianos pongan la cruz no solamente en sus iglesias sino tambieacuten en los techos las torres y las cumbres de las montantildeas Si el Viernes Santo hubiera sido el oculta-

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miento de Dios bajo su opuesto entonces el logo apropiado del cristianismo habriacutea sido en lugar del signo de la cruz la V de ldquovictoriardquo Si el acontecimiento de la Pascua hubiera sido la obra subsiguiente del Padre sobre Jesuacutes muerto mdashsobre eacutel sin eacutel en lugar de junto con eacutelmdash entonces el acontecimiento de la cruz no habriacutea sido revelacioacuten sino ocultamiento de Dios Pero el centurioacuten pagano que estaacute al pie de la cruz en cuya boca pone el evangelista Marcos las palabras ldquoverdaderamente este hombre era Hijo de Diosrdquo (Mc 1539) comprende cuaacuten inseparable es la accioacuten del Padre de la accioacuten de Jesucristo Jesuacutes tambieacuten en la hora en la que mdashcomo verdadero hombremdash sufre la muerte fiacutesica siacutembolo real de la separacioacuten de todo sentido de toda esperanza en breve de Dios permanece en la quejumbrosa deman-dante pero orante [klagenden anklagenden aber betenden] relacioacuten con el Padre Su muer-te fiacutesica es pues como formula el prefacio de Pascua la victoria sobre la muerte real de la separacioacuten de Dios causada por el pecado O en otras palabras con su muerte Jesuacutes ha roto el nexo producido por el pecado entre la muerte fiacutesica y la muerte real (separacioacuten de Dios) Eacutel es desde entonces el camino al Padre para todo aqueacutel que como los judiacuteos en la Toraacute ldquose deja insertarrdquo en su vida y en su muerte

Los que se dejan herir por el signo de la cruz o se crucifican a siacute mismos ponen sus vidas bajo el tiacutetulo de la fe en que el amor crucificado es maacutes fuerte que todos los demaacutes poderes Los que profesan su fe en Jesucristo a traveacutes del signo de la cruz no soacutelo recuerdan a Cristo sino que se dejan insertar por el Espiacuteritu Santo en su amor crucificado

Hablando estrictamente la llamada fiesta [celebracioacuten] del Espiacuteritu Santo no es bajo ninguacuten concepto una fiesta en siacute misma junto a la fiesta [celebracioacuten] de Cristo Porque la Iglesia celebra durante cincuenta diacuteas la fiesta de Cristo y el quincuageacutesimo diacutea de la fiesta de Cristo es Pentecosteacutes Porque el Espiacuteritu Santo no es la segunda autorevelacioacuten de Dios en adicioacuten a la de Jesucristo sino que la posibilita en un doble modo Por un lado que el Pa-dre esteacute totalmente en el Hijo y el Hijo totalmente en el Padre sin que una persona neutrali-ce la diferencia de la otra persona por otro que Dios en cuanto Hijo pueda estar de tal mo-do en Jesuacutes que eacuteste en cuanto verdadero hombre pueda vivir la relacioacuten del Hijo eterno con el Padre he aquiacute la manifestacioacuten [Phaumlnomen] del Espiacuteritu Santo Pero no soacutelo eacutesta tambieacuten el correspondiente ldquoestar enrdquo [In-Sein] (el correspondiente ldquovivir enrdquo [Einwohnen]) de Jesu-cristo crucificado y resucitado en cada creyente

La misioacuten del Espiacuteritu Santo no es algo antildeadido al acontecimiento de la encarnacioacuten sino realmente su incremento (1 Cor 1544s 2 Cor 317s) Porque el movimiento del Dios trinitario desde arriba hasta abajo soacutelo culmina en el hecho de que Cristo no hace don de siacute mismo sin hacer don de aquellos que le han recibido A traveacutes de la misioacuten del Espiacuteritu Santo los peca-dores se convierten en hijos los receptores se convierten en agentes de Jesucristo Los que se dejan aferrar por Cristo en el Espiacuteritu Santo transforman el mundo a traveacutes de la misma pro-existencia (Flp 23-5 Rom 151-3) que ha demostrado ser maacutes poderosa precisamente porque es impotente para la opinioacuten del mundo Resurreccioacuten exaltacioacuten y misioacuten del Espiacuteri-tu Santo del Redentor crucificado no son triunfos poderosos sino lo opuesto la permanente presencia de aquel amor traspasado que no fuerza nada y es precisamente de este modo maacutes fuerte que la muerte

ldquoJesus Christus Gottes Sohn und wahrer Mensch Theologische Impulserdquo Revista de la Academia Catoacutelica de Baviera ldquoZur Debatterdquo 5 2009 pp 24-26

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ldquoBuscar lo de arribardquo Joseph Ratzinger

No seguimos al muerto sino al Viviente

laquoEacuteste es el diacutea en que actuoacute el Sentildeor Cantemos y alegreacutemonos en eacutelraquo Asiacute cantamos con un versiacuteculo del Salterio de Israel que manifestaba intriacutensecamente la espera del Resucitado y que de ese modo teniacutea que convertirse en caacutentico pascual de los cristianos Cantamos el Aleluya en el que una palabra del idioma hebreo se ha convertido en expresioacuten intemporal de la alegriacutea de los redimidos

Pero iquestes liacutecito que nos alegremos realmente iquestNo es la alegriacutea casi algo asiacute como un cinismo como una burla en un mundo tan lleno de sufrimiento iquestEstamos redimidos iquestEstaacute redimido el mundo

Los disparos con los que fue asesinado el arzobispo de San Salvador [Oacutescar Romero 1980] durante la consagracioacuten son soacutelo un fogonazo deslumbrante que deja caer su luz sobre el desencadenamiento de la violencia sobre la barbarizacioacuten del ser humano que se extiende por todo el orbe En Camboya desaparece lentamente todo un pueblo y nadie quiere to-mar nota de ello Y por todas partes hay tambieacuten hombres que sufren a causa de su fe de sus convicciones cuyos derechos son pisoteados Dimitri Dudko el sacerdote ruso dirigioacute en noviembre de 1980 un mensaje a todos los cristianos presintiendo probablemente su cerca-no arresto Dice Dudko acerca de su mensaje que estaacute hablando desde el Goacutelgota y al mismo tiempo desde el lugar en que el Sentildeor resucitado se aparecioacute atravesando puertas cerradas Ve Moscuacute como el Goacutelgota en que el Sentildeor es crucificado Pero a la vez lo ve co-mo el lugar en que a pesar o justamente a raiacutez de las puertas cerradas que quisieran impedirle el acceso el Resucitado se hace presente y se manifiesta visiblemente

Quien contempla el mundo de ese modo podriacutea preguntarse si realmente tenemos tiempo para pensar en Dios y en las cosas divinas o si no seriacutea mejor que empleaacuteramos todas las fuerzas para hacer que esta tierra fuese mejor Bertold Brecht escribioacute en su momen-to el siguiente verso inspirado en la misma conviccioacuten laquoNo os dejeacuteis seducir morireacuteis con todos los animales y despueacutes no viene nada maacutesraquo Brecht veiacutea la fe en el maacutes allaacute en la resu-rreccioacuten como una seduccioacuten del hombre que le impide aprehender de lleno este mundo esta vida Pero quien opone la semejanza divina del hombre a su semejanza de los anima-les pronto lo consideraraacute tambieacuten como un animal Y si mdashcomo dice otro poeta moder-nomdash morimos como perros muy pronto viviremos tambieacuten como perros y nos trataremos como perros o maacutes bien como no se deberiacutea tratar a ninguacuten perro

Maacutes honda fue la mirada del filoacutesofo judiacuteo Theodor Adorno que a partir del apasionado anhelo mesiaacutenico de su pueblo preguntoacute y buscoacute una y otra vez coacutemo se puede crear un mundo justo la justicia en el mundo Finalmente Adorno llegoacute a la siguiente conviccioacuten para que en verdad haya justicia en el mundo tiene que haber justicia para todos y para siempre es decir justicia tambieacuten para los difuntos Deberiacutea ser una justicia que revocara de forma irrevocable y reparara tambieacuten los sufrimientos del pasado Pero para que esto fue-se posible deberiacutea haber resurreccioacuten de los muertos

Creo que sobre este trasfondo podemos captar de nuevo el mensaje de la Pascua iexclCristo ha resucitado iexclSiacute hay justicia para el mundo Existe la justicia completa para todos una justicia que es capaz de revocar tambieacuten lo irrevocablemente pasado porque existe Dios y porque eacutel tiene el poder para ello Dios no puede sufrir pero siacute compadecer como formuloacute una vez san Bernardo de Claraval Eacutel puede compadecer porque puede amar Este poder de la

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compasioacuten a partir del poder del amor es el poder que es capaz de revocar lo irrevocable y otorgar justicia Cristo ha resucitado es decir existe la fuerza que puede crear justicia y que crea justicia Por eso el mensaje de la resurreccioacuten no es soacutelo un himno a Dios sino tambieacuten un himno al poder de su amor y por eso un himno al hombre a la tierra y a la materia Todo es salvado Dios no deja que ninguna parte de su creacioacuten caiga silenciosamente en lo preteacuterito Eacutel ha creado todo para que exista como dice el libro de la Sabiduriacutea Eacutel lo ha crea-do todo para que todo sea una sola cosa y todo le pertenezca para que sea vaacutelido que Dios es todo en todo

Pero entonces se plantea la siguiente pregunta iquestcoacutemo podemos corresponder a este mensaje de resurreccioacuten iquestCoacutemo puede eacutel introducirse y hacerse realidad entre nosotros La Pascua es como el resplandor de la puerta abierta que conduce fuera de la injusticia del mundo y la invitacioacuten a seguir ese resplandor de luz a mostraacuterselo a otros sabiendo que no se trata de un ensuentildeo sino de la luz real de la salida real Pero iquestcoacutemo podemos ir hacia allaacute A esa pregunta responde la lectura del domingo de Pascua donde Pablo escribe a los colosenses laquoSi habeacuteis sido resucitados juntamente con Cristo buscad lo de arriba donde estaacute Cristo sentado a la derecha de Dios Aspirad a lo de arriba no a lo de la tierraraquo (Col 31s)

Quien escuche con oiacutedos modernos esta indicacioacuten de san Pablo en el mensaje de Pascua quien preste atencioacuten a la realidad de la Pascua estaraacute probablemente tentado de decir iexclo sea que es verdad fuga hacia el cielo fuga del mundo Pero tal interpretacioacuten es un grave malentendido En efecto para la vida humana rige la ley fundamental de que soacutelo quien se pierde se encuentra Quien se quiere retener a siacute mismo quien no se trasciende jus-tamente eacutese no se recibe a siacute mismo Esta ley fundamental de la condicioacuten humana que sigue a la ley fundamental del amor trinitario a la esencia del ser de Dios que en el darse a siacute mismo como amor es la verdadera realidad y el verdadero poder vale para todo el aacutembi-to de nuestra relacioacuten con la realidad

Quien soacutelo quiere la materia eacutese justamente la deshonra le arrebata su grandeza y su dignidad Maacutes que el materialista es el cristiano quien da a la materia su dignidad porque la abre a fin de que tambieacuten en ella Dios sea todo en todo Quien soacutelo busca el cuerpo lo empe-quentildeece Quien soacutelo quiere las cosas de este mundo eacutese destruye justamente de ese modo la tierra Servimos a la tierra en la medida en que la trascendemos La sanamos en cuanto no la dejamos estar en soledad y en cuanto nosotros mismos no permanecemos solos Asiacute co-mo la tierra necesita fiacutesicamente del sol a fin de seguir siendo un astro de vida y asiacute como necesita de la consistencia del todo para recorrer su trayectoria asiacute tambieacuten el cosmos espiritual de la tierra del hombre necesita la luz de lo alto la fuerza que otorga cohesioacuten la misma fuerza que le da apertura No debemos cerrar la tierra para salvarla no debemos afe-rramos a ella Debemos abrir de par en par sus puertas a fin de que las verdaderas energ-iacuteas de las cuales ella vive y que nosotros mismos necesitamos puedan estar presentes en ella iexclBuscad lo de arriba Eacuteste es un encargo para la tierra vivir orientados hacia arriba hacia lo alto hacia lo que es elevado y grande y oponerse a la pesantez de lo de abajo de la des-composicioacuten Esto significa seguir al Resucitado servir a la justicia a la salvacioacuten de este mundo

El primer mensaje que el Resucitado transmite a los suyos a traveacutes de los aacutengeles y de las mujeres reza iexclSeguidme que yo os precedereacute La fe en la resurreccioacuten es un caminar La fe en la resurreccioacuten no puede ser otra cosa que un ir detraacutes de Cristo en el seguimiento de Cristo Adonde fue eacutel de queacute modo lo hizo y adonde hemos de seguirlo nosotros nos lo ha expresado muy claramente Juan en su Evangelio de Pascua laquoVoy a subir a mi Padre y vuestro Padre a mi Dios y vuestro Diosraquo (Jn 2117) El Resucitado dice a Magdalena que ahora no puede tocarlo y que soacutelo podraacute hacerlo cuando ya haya ascendido No po-

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demos tocarlo de tal modo que lo hagamos regresar a este mundo soacutelo podemos tocarlo siguieacutendolo ascendiendo con eacutel Por eso la tradicioacuten cristiana ha hablado muy conscien-temente de seguimiento de Cristo y no simplemente de seguimiento de Jesuacutes No seguimos al muerto sino al Viviente No buscamos imitar una vida pasada o transformarla en un pro-grama con todo tipo de compromisos y reinterpretaciones No debemos dejar fuera del seguimiento aquello que le es auteacutenticamente propio a saber la cruz la resurreccioacuten y la fi-liacioacuten divina el ser-junto-al-Padre Justamente de ello depende todo Seguimiento signifi-ca mdashuna vez maacutes seguacuten Juanmdash que ahora podemos ir a donde Pedro y los judiacuteos no podiacutean ir al comienzo pero alliacute nosotros podemos ir ahora porque eacutel nos ha precedido y desde que eacutel nos ha precedido Seguimiento significa asumir el camino en su totalidad entrar en lo que es de arriba en lo oculto que es lo auteacutentico y propio en la verdad en el amor en la condicioacuten de hijos de Dios Ahora bien un seguimiento semejante se da siempre y soacutelo en la modalidad de la cruz en el verdadero perderse a siacute mismo que es la uacutenica modalidad en que se abren los tesoros de Dios y de la tierra la uacutenica que abre por decirlo asiacute las fuen-tes vivas de la profundidad y deja entrar la fuerza de la vida verdadera en este mundo Es un adentrarse en lo oculto a fin de encontrar en la verdadera peacuterdida de siacute la condicioacuten de ser humano Y despueacutes eso mismo significa tambieacuten hallar aquella reserva de alegriacutea que el mundo necesita con tanta urgencia No es soacutelo nuestro derecho es nuestra obliga-cioacuten alegrarnos porque el Sentildeor ha regalado la alegriacutea y porque el mundo la espera

Un breve ejemplo al respecto La meacutedica britaacutenica Sheila Cassidy que en 1978 entroacute en la orden benedictina fue apresada en 1975 en Chile y torturada porque habiacutea prestado atencioacuten meacutedica a un revolucionario Poco despueacutes de ser torturada la trasladaron a otra celda en la que encontroacute una Biblia gastada por el uso Abrioacute el libro y lo primero con que se topoacute fue con una imagen en la cual habiacutea un hombre totalmente abatido por los truenos los relaacutempagos y el granizo que caiacutean sobre eacutel En ese momento se identificoacute con el hombre de la imagen se reconocioacute a siacute misma en eacutel Pero despueacutes siguioacute contemplando la imagen y en la mitad superior de la misma encontroacute una mano poderosa la mano de Dios y ademaacutes la frase del capiacutetulo 8 de la Carta a los romanos tomada del meollo mismo de la fe en la resurreccioacuten laquoNada puede separarnos del amor de Cristoraquo (839) Y si primero habiacutea captado sobre todo la mitad inferior de la imagen esa irrupcioacuten de todo lo tremendo que la deja abatida indefensa como un gusano ahora captaba cada vez maacutes la segunda mi-tad la mano poderosa el laquonada puede separarnosraquo

Si al inicio todaviacutea rezaba laquoSentildeor deacutejame en libertadraquo ese sacudir interiormente los ba-rrotes de la celda se convirtioacute cada vez maacutes en aquel abandono sereno y verdaderamente libre que con Cristo Jesuacutes reza laquoNo se haga mi voluntad sino la tuyaraquo Y asiacute experimentoacute coacutemo la invadiacutea una gran libertad y bondad para con aquellos que odiaban a quienes ahora podiacutea amar porque reconociacutea su odio como su miseria y cautividad Despueacutes se la colocoacute junto a las mujeres marxistas para quienes llevoacute a cabo celebraciones religiosas y que con ella descubrieron esa ausencia de odio y la gran libertad que de la misma brotaba Dice la religiosa laquoSabiacuteamos que esta libertad que teniacuteamos detraacutes de gruesos muros no era algo imaginario sino una realidad totalmente realraquo Tras ocho semanas fue dejada en libertad Pero de su experiencia le quedoacute que a partir de entonces en su vida cotidiana encuentra siempre en los hombres y en las cosas a Cristo de modo que desde ese momento puede entender laquoque los hombres que estaacuten signados por la cruz de Cristo caminen alegres a traveacutes de la oscuridadraquo Hallar la vida oculta significa abrir las fuentes de fuerza de este mundo significa conectar el mun-do con el poder que es capaz de salvarlo y de darle las energiacuteas que en vano busca dentro de siacute mismo Significa alumbrar las fuentes de la alegriacutea que salva y transforma y que tiene el poder

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de revocar lo irrevocable iexclBuscad lo de arriba No se trata de un manotazo en el vaciacuteo sino de la gran puesta en marcha pascual hacia lo auteacutenticamente real1

Me sentiacute estremecido cuando en una ocasioacuten leiacute la afirmacioacuten de una misionera india seguacuten la cual en realidad todaviacutea no estamos en condiciones de mostrar a Cristo a los hombres de la India puesto que la mayoriacutea de los misioneros orientados en su accioacuten totalmente hacia fuera de acuerdo a los criterios indios no son realmente capaces de orar Seguacuten la misma misio-nera esta incapacidad tiene a su vez como resultado que los misioneros no llegan a tocar en absoluto desde dentro el punto de la unificacioacuten interior entre Dios y el hombre y de ese mo-do tampoco se puede mostrar al mundo el misterio de Aquel que se hizo hombre y conducirlo hacia la libertad que procede de ese misterio He aquiacute el llamamiento maacutes profundo de la Pas-cua nos invita a ponernos en marcha hacia dentro y hacia arriba hacia la verdadera realidad que estaacute oculta y que tenemos que descubrir como realidad Soacutelo podemos creer en el Resu-citado si nos hemos encontrado con Eacutel Soacutelo podemos encontrarnos con Eacutel si lo hemos segui-do Y cuando hemos hecho ambas cosas podemos dar testimonio de Eacutel y llevar su luz a este mundo

Uno de los salmos de Israel que la Iglesia entiende como salmo de la Pasioacuten de Jesucristo y que durante mucho tiempo se rezoacute al comienzo de cada misa dice laquoiexclHazme justicia oh Diosraquo Es el clamor de todo un mundo que se encuentra en situacioacuten de Pasioacuten iexclHaz justicia oh Dios Dios ha dicho que siacute iexclCristo ha resucitado Lo irrevocable es revocable La fuerza de la transformacioacuten estaacute ahiacute iexclVivamos hacia ella iexclBusquemos lo de arriba

El resplandor de Dios en nuestro tiempo Meditaciones sobre el antildeo lituacutergico Herder Barcelona 2008 pp 95-105

1 Veacutease S Cassidy laquoBeten in Bedraumlngnis Gebetserfahrungen in der Haft in Chileraquo en ldquoGeist und Lebenrdquo 53 (1980) 81-91 Cita 91

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La eucaristiacutea celebracioacuten de la comunioacuten de vida con Jesucristo

Gerhard Ludwig Muumlller

En la eucaristiacutea Jesuacutes sale al encuentro de cada creyente igual que durante su vida terrena saliacutea al encuentro de sus disciacutepulos

EL CHRISTUS PRAEligSENS

Aunque la muerte de Jesuacutes ocupa un momento concreto en la historia la cruz t iene una relacioacuten directa con todo hombre independientemente de doacutende y cuaacutendo viva En la muerte en la cruz de Jesuacutes Dios ha llevado a su consumacioacuten la historia en favor del ho m-bre Por Cristo sabemos que Dios es origen y fin mdashprincipium et finismdash de todo hombre Jesuacutes de Nazaret es el camino que une comienzo y fin La promesa de Dios como vida del hombre ha llegado a su cumplimiento en Jesuacutes

Yo soy el Alfa y la Omega el principio y el fin Al que tenga sed le dareacute a beber gratis de la fuente del agua de la vida (Ap 216)

En la eucaristiacutea la Iglesia actualiza la muerte de Jesuacutes como acceso a la vida de Dios a traveacutes del Espiacuteritu Santo que con poder divino realiza la celebracioacuten sacramental De esta forma la eucaristiacutea eclesial comprende el pasado y el futuro de toda la historia

Asiacute pues siempre que comeacuteis de este pan y bebeacuteis de este caacuteliz [de la nueva alianza por la sangre de Cristo] anunciaacuteis la muerte del Sentildeor hasta que vuelva [como fin de la historia] (1 Cor 1126)

Cuando la Iglesia celebra la eucaristiacutea Jesuacutes el Sentildeor elevado al Padre se entrega di-rectamente a todo creyente Jesuacutes da a todo creyente y seguidor suyo su cercaniacutea su amistad personal Se trata de una relacioacuten yo-tuacute Jesuacutes no es una gran figura de la anti-guumledad al modo de Soacutecrates Ni hace falta devolverlo a la vida mediante una biografiacutea elaborada por una imaginacioacuten contemplativa En la celebracioacuten lituacutergica de su Iglesia que celebra el santo sacrificio laquoen memoria suyaraquo (1 Cor 1125) eacutel se hace presente como el Sentildeor crucificado y resucitado cuyo Padre es Dios

En la eucaristiacutea Jesuacutes sale al encuentro de cada creyente igual que durante su vida t e-rrena saliacutea al encuentro de sus disciacutepulos a traveacutes de sus palabras y sus obras cuando los haciacutea madurar en la fe les anunciaba el reino de Dios y los reunioacute como Iglesia de Dios hasta el fin de los tiempos Eacutel se presenta como el Hijo al que el Padre dio a conocer en su resurreccioacuten de entre los muertos tras la pasioacuten y muerte en la cruz En las apariciones a sus disciacutepulos Jesucristo se manifestoacute como el resucitado por el Padre y envioacute el Espiacuteritu Santo a su Iglesia hasta el fin del mundo La eucaristiacutea fue entendida desde el principio como la concentracioacuten de todos los elementos constitutivos de la Iglesia Es el cent ro de la autorrealizacioacuten eclesial pues la Iglesia es la comunioacuten de vida con Cristo de los creyen-tes y la de los disciacutepulos entre siacute

[Y asiacute la liturgia de los sacramentos y sacramentales hace que] en los fieles bien dispues-tos casi todos los acontecimientos de la vida sean santificados por la gracia divina que emana del misterio pascual de la pasioacuten muerte y resurreccioacuten de Cristo de quien reciben su poder todos los sacramentos y sacramentales (SC 61)

Lo que distingue el encuentro de los disciacutepulos con el Jesuacutes histoacuterico del encuentro de los creyentes con eacutel obrado actualmente por el Espiacuteritu Santo es soacutelo la forma en la que

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Jesuacutes se presenta Tras la pascua y tras el final de su automanifestacioacuten en las apariciones pascuales sale a nuestro encuentro en la vida eclesial y sobre todo en los sacramentos En la uacuteltima cena Jesuacutes habiacutea presupuesto la celebracioacuten sacramental de su muerte hecha efectiva en los siacutembolos eclesiales Por eso establecioacute la forma lituacutergica como for-ma de su memoria Jesucristo eligioacute libremente los signos del anuncio de la palabra de la accioacuten de gracias y del compartir los dones del pan y el vino como la nueva forma de su presencia Hoy Jesuacutes sale a nuestro encuentro de forma escondida a traveacutes de su carne y de su sangre Eacutel estaacute real y activamente presente en medio de los creyentes reunidos en su nombre (Mt 1820) Los disciacutepulos de Emauacutes reconocen al Sentildeor resucitado cuando parte el pan con ellos (Lc 2435) Jesuacutes aclara el sentido de la Sagrada Escritura en relacioacuten con el sacrificio eucariacutestico Eacutel explica que laquoel Mesiacuteas teniacutea que sufrir todo esto para en-trar en su gloriaraquo (Lc 2426)

ENCUENTRO PERSONAL CON JESUacuteS

La celebracioacuten de la eucaristiacutea es un encuentro pleno con el Jesuacutes histoacuterico Salvador de todos los hombres en los signos de la accioacuten de gracias y de la comunioacuten sacramental Un encuentro ordenado a la plenitud futura del acontecimiento salvador en la segunda venida de Jesucristo al final del tiempo En esta celebracioacuten Jesuacutes se hace presente como centro de la creacioacuten y de la historia y como mediador entre cada hombre y Dios Jesuacutes incorpora a los hombres a la comunioacuten del Hijo con el Padre en el Espiacuteritu Santo La c o-munioacuten entre sus disciacutepulos se convierte en un laquosigno realraquo eminente de la nueva y defin i-tiva conformacioacuten de la historia instaurada por Cristo

El Concilio Vaticano II ha comprendido la liturgia y especialmente la eucaristiacutea como misterio pascual de la pasioacuten resurreccioacuten ascensioacuten y segunda venida de Jesucristo En la eucaristiacutea se realiza de forma sacramental la obra salvadora de Jesucristo que es anun-ciada y actualizada por la palabra de la ensentildeanza apostoacutelica Aunque algunos elementos de la celebracioacuten eucariacutestica soacutelo ocasionalmente se han considerado ritos significativos toda la eucaristiacutea constituye una estructura armoacutenica garantizada por la autoridad de la Iglesia Como sacramento es paraacutebola y trasunto de la actuacioacuten histoacuterico-salviacutefica de Jesuacutes en su vida y en su muerte Manifiesta ademaacutes la naturaleza de la mediacioacuten eclesia l y sacramental de la salvacioacuten El camino del cristiano en el mundo es una incorporacioacuten permanente al destino de Jesuacutes El cristiano interpreta su vida a la luz de Cristo y afianza asiacute la comunioacuten con Jesuacutes y a traveacutes de ella la comunioacuten con Dios Padre de Jesucristo

La Iglesia cree que Cristo muerto y resucitado por todos da al hombre luz y fuerzas por su Espiacuteritu para que pueda responder a su maacutexima vocacioacuten y que no ha sido dado a los hom-bres bajo el cielo ninguacuten otro nombre en el que puedan salvarse (GS 10)

Por tanto la santa misa debe entenderse como una ejercitacioacuten en el seguimiento de Jesuacutes Es un acompantildeamiento contemplativo siempre nuevo del camino de Cristo que lleva a la unioacuten del hombre con Dios en el amor Este amor de Dios procede de Jesucristo como de una fuente inagotable de la que siempre podemos beber Para muchos la cel e-bracioacuten de la misa dominical estaacute aquejada de incomprensioacuten y aburrimiento quizaacutes por-que no reconocen los momentos y los ritos concretos de su discurrir interno Pero deber-iacutean ser conscientes de que la celebracioacuten de la misa trata de ellos mismos de su salvacioacuten y de su felicidad

Quien entiende el desarrollo lituacutergico como una sucesioacuten de signos que introducen en el sentido profundo del destino de Jesuacutes comprenderaacute la eucaristiacutea como centro en el que confluyen y del que parten todas las liacuteneas de la vida cristiana La santa misa se convierte en fuente de existencia cristiana en maestra de vida cristiana Viene a ser en verdad al i-

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mento para la vida eterna (cf Jn 627) Jesuacutes se presenta a sus fieles como el pan vivo que ha bajado del cielo y su Padre nos regala este pan que en el signo del sacrificio de Jesuacutes da al mundo la vida que es el mismo Dios trino (cf Jn 63351)

La Misa Fuente de vida cristiana Cristiandad Madrid 2004 pp 15-19

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ldquoNo mi voluntad sino la tuyardquo Jean Corbon

Se reza como se vive pero se vive como se ama

El Designio de amor del Padre se despliega en la historia en una Economiacutea sabiamente ordenada (cf Ef 1 y 39-11) que se realiza en Cristo en la plenitud de los tiempos Este De-signio beneacutevolo el de nuestra salvacioacuten lo realiza Jesucristo plenamente viniendo del Padre hasta nosotros y volviendo al Padre con nosotros Este misterio pascual conlleva un doble movimiento de amor por parte del Padre laquodescienderaquo hacia nosotros nos ama primero se nos da al darnos su Hijo uacutenico y su Espiacuteritu Santo para que nosotros podamos laquoelevarnosraquo a Eacutel por su Cristo en la Comunioacuten de su Espiacuteritu vivificante Es en este doble movimiento pascual en el que hemos participado de una vez por todas en nuestro bau-tismo (cf Rom 63-4) Y es el movimiento de fondo de nuestra vida nueva en Cristo Por-que el Hijo uacutenico laquose despojoacute de su rangoraquo el Padre lo laquoencumbroacuteraquo y con Eacutel a los hijos que le fueron dados (cf Flp 2 6-9 Heb 2 13)

Ahora bien la oracioacuten cristiana no es tal si no actualiza en el alma del bautizado la Pas-cua de su Sentildeor Esto es no podemos ser elevados hacia el Padre con Jesucristo si no somos arrebatados por Eacutel al final de su rebajamiento El Hijo amado se rebajoacute desde su encarnacioacuten hasta ser amortajado y sepultado entre los muertos Hace falta que co m-prendamos bien que su rebajamiento es una teofaniacutea pero es esencialmente diferente a las teofaniacuteas de la Antigua Alianza incluso las maacutes interiorizadas como las de Eliacuteas en el Horeb Jesucristo no nos manifiesta al Padre quedaacutendose al margen de nosotros porque se ha hecho consubstancial a nuestra humanidad manifiesta en su Persona al Padre que permanece en Eacutel Esta teofaniacutea en el rebajamiento laquosin figura sin bellezaraquo (Is 532) laquoama hasta el finraquo (Jn 132) El Verbo del Padre abraza nuestra naturaleza humana concreta con todas sus debilidades y sus pecados y finalmente conoce la muerte Eacutel que es el Hijo del Dios vivo Es en esta loca keacutenosis de amor de su Hijo en la que el Padre viene a nuestro encuentro y nos atrae en la humanidad de su Hijo que es ya la nuestra encuentra final-mente a sus hijos que estaban perdidos y vuelve a dar vida a aquellos que estaban muer-tos El primer iacutempetu de la oracioacuten cristiana participa en ese momento misterioso de la Economiacutea de la salvacioacuten en el cual el Espiacuteritu del poder del Padre hace surgir del sepul-cro al Cristo vivo y vencedor de la muerte [hellip]

Cuando llegoacute su Hora Jesuacutes cumplioacute de una vez por todas el Designio de amor del Pa-dre Esta Hora no pasa llena la historia y la arrastra hacia la Vida eterna En ella en el hoy de Dios se presiente hasta queacute profundidad la oracioacuten cristiana es llamada a participar en la oracioacuten de Cristo Es en efecto a la Hora de su Pasioacuten cuando Jesuacutes conoce el uacuteltimo combate su laquoagoniacutearaquo donde rinde su libre voluntad humana a la eudokia [εὐδοκία be-neplaacutecito designio beneacutevolo] del Padre No somos capaces de comprender la locura de su keacutenosis [κένωσις vaciamiento anonadamiento] Eacutel Hijo del Dios vivo el Verbo de Vida iquestconsiente en su voluntad humana conocer la muerte No puede ser sino por amor a su Padre y para con nosotros (cf Jn 1513) en su humanidad Jesuacutes es despojado de siacute mismo y entregado a su Padre Pero he aquiacute el misterio desgarrador e insondable en la Hora de la Cruz el Padre es despojado de siacute mismo laquono escatima a su propio Hijo y lo entrega por todos nosotrosraquo (Rom 812) En la Cruz Jesuacutes estaacute suspendido de su Padre el Verbo es hecho silencio porque el Padre enmudece No es que el Padre esteacute ausente o que haya abandonado a su uacutenico Hijo sino que se ha dado del todo en su Hijo amado laquopara que nos diera vidaraquo Siacute en esto se ha manifestado el amor del Padre por nosotros (cf Jn 4 9 -10)

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Con un grito estremecedor Jesuacutes encomienda su espiacuteritu en las manos del Padre (cf Lc 2346) El Espiacuteritu que procede del Padre y que otorga la Vida cumple el Designio de amor del Padre resucitando a Jesuacutes hecho a partir de ese momento plenamente laquoCristoraquo y laquoS e-ntildeorraquo (Hch 236) En su Cuerpo glorificado puede ahora dispensar profusamente el Espiacuteritu filial a aquellos que creen en Eacutel y en el Padre que le ha enviado El Espiacuteritu Santo pone los miembros en comunioacuten con la Cabeza y constituye asiacute la Iglesia sacramental y realmente Cuerpo de Cristo Es en este misterio de la Iglesia coacutemo se vive la Comunioacuten iacutentima con el Padre y por lo tanto la oracioacuten auteacutenticamente laquocristianaraquo porque el Espiacuteritu de Cristo resucitado es el Aliento del cual surge el primer iacutempetu de nuestra oracioacuten

laquoPadre miacuteo no se haga mi voluntad sino la tuyaraquo A la luz de este ruego uacutenico del Se-ntildeor Jesuacutes en el momento decisivo de la Economiacutea de nuestra salvacioacuten podemos com-prender y vivir mejor lo que es la oracioacuten de los pequentildeuelos (cf Lc 1021) su comunioacuten con el Padre Esencialmente es un movimiento de laquoamorraquo No en palabras o en senti-mientos sino de hecho y con verdad Expresa una preferencia laquoque se haga tu voluntadraquo No [es a miacute] a quien anhelo sino a Ti Padre El motivo de esta preferencia no puede ser otro que ver cuaacutento y coacutemo nos ama el Padre encontrarle siempre a partir de ahora y creer en Eacutel

Tal amor de preferencia no se alcanza sin lucha La oracioacuten cristiana es un laquocombateraquo donde se actualiza para cada uno y para cada una la agoniacutea de Cristo iquestCuaacutel es el motivo de la constancia en este combate dado que laquoel espiacuteritu estaacute dispuesto pero la carne es flacaraquo Jesuacutes es quien combate por nosotros nuestra fortaleza estaacute en la esperanza en la confianza sin liacutemite en el amor misericordioso de nuestro Padre

Se reza como se vive pero se vive como se ama El aacutegape divino es el criterio de todo laquoSi Dios nos amoacute tanto es deber nuestro amarnos unos a otros Si nos amamos mutu a-mente Dios estaacute con nosotros y su amor estaacute realizado entre nosotros y esta prueba te-nemos de que estamos con eacutel y eacutel con nosotros que nos ha hecho participar de su Espiacuter i-turaquo (1 Jn 411-13) No podemos orar si de una manera u otra nuestro corazoacuten estaacute cerrado a los demaacutes Herimos asiacute el Cuerpo de Cristo y laquocontristamosraquo el Espiacuteritu e impedimos su accioacuten en la sinergia de la oracioacuten

Si desfallece el combate de la oracioacuten sucumbimos a las tentaciones contra la caridad en nuestros juicios en nuestras palabras en nuestros actos o en nuestras omisiones (cf Mt 2545) La oracioacuten puede partir de nuevo de lo maacutes profundo del corazoacuten humillado y contrito y convertirse en laquoretorno hacia el Padreraquo en la confianza de su misericordia in-agotable Este retorno del corazoacuten (metanoia [μετανοῖεν]) seraacute maacutes verdadero cuando busquemos no aplacar nuestra conciencia sino la alegriacutea de nuestro Padre (Lc 15)

En la oracioacuten cristiana el Espiacuteritu del Padre busca por tanto conformar los hijos de adopcioacuten a la imagen del Hijo amado Maacutes que temporadas fuertes de oracioacuten la existen-cia cristiana es una vida de oracioacuten enraizada en la Pascua del Sentildeor que no cesa jamaacutes Una de las disposiciones habituales que el Espiacuteritu Santo el Maestro de la oracioacuten busca desarrollar a este fin es la de la laquoescucha del corazoacutenraquo Esta disposicioacuten es laquocriacutesticaraquo y estaacute volcada enteramente hacia el Padre Jesuacutes en efecto no dice nada que no sea aque-llo que ha escuchado del Padre El Verbo encarnado puede expresarnos al Padre porque siempre estaacute a su escucha y soacutelo busca aquello que complace a Aquel que le ha enviado El teacutermino griego laquoescucharraquo (hypakouein [ὑπακούειν] someterse al entender) toma toda su fuerza de sentido en la Hora de Jesuacutes laquoCierto que aunque era Hijo de Dios aprendioacute co-mo hombre por las cosas que padecioacute a obedecer (hypakoegraven [ὑπακοὴν])raquo (Heb 58) y por esto el Padre le ha escuchado y le ha arrancado del poder de la muerte La voluntad

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del Padre a partir de Abraham es entendida como una llamada escucharla no puede proceder sino de la fe y soacutelo entonces esta voluntad de amor se revela como Resurrec-cioacuten

Otra constante de la oracioacuten cristiana que se revela a la luz de la Hora de Jesuacutes tiene que ver con el laquodeseoraquo enraizado en las profundidades del corazoacuten humano Sea la ora-cioacuten vocal meditacioacuten o plegaria larga sabemos bien que su iacutempetu hacia el Padre muy a menudo se desviacutea hacia otros centros de intereacutes Lo que llamamos laquodistraccioacutenraquo no es otra cosa que una laquoatraccioacutenraquo maacutes fuerte que nuestro tornar hacia el Padre Aunque se a-mos laquoimagen de Diosraquo ya no nos seduce la Hermosura de Aquel de quien habriacuteamos de reflejar la Gloria La fe en su amor auacuten no ha arrebatado la profundidad de nuestro deseo y buscamos coacutemo colmarlo en otra parte

Que nuestras estructuras psiacutequicas se queden en sus apetencias y nos distraigan en la oracioacuten es lo maacutes normal ya que no es por medio de aquellas como estamos en comunioacuten con la Santiacutesima Humanidad del Sentildeor Lo que estaacute en juego aquiacute es nuestro corazoacuten cu-yo deseo no puede ser colmado maacutes que por una Presencia que lo trasciende La oracioacuten es en este sentido nuestra sed de Dios Jesuacutes asume nuestra sed como todo lo que hay en el hombre pero la novedad asombrosa es que Eacutel mismo tiene sed de nosotros de nuestro amor y esa sed es divina iquestNo es su uacuteltima palabra mdashen la cual una vez maacutes nos ensentildea al Padre puesto que la dirige a nosotrosmdash laquotengo sedraquo (Jn 1928) Este grito sube de las profundidades del Padre que nos desea El Espiacuteritu Santo el Agua viva que mana de Cristo resucitado (cf Jn 7 37-39) busca purificar nuestro deseo en el crisol de la oracioacuten mdashy la auteacutentica asceacutetica cristiana encuentra alliacute su sentidomdash al avivar nuestra sed en res-puesta a Aquel que muere de sed de amor por nosotros

En la misma sinergia purificadora del Espiacuteritu Santo y del corazoacuten y siempre a la luz de la Hora de Jesuacutes convendriacutea subrayar que el Paraacuteclito prometido por Cristo en su testa-mento es llamado constantemente el laquoEspiacuteritu de Verdadraquo (Jn 14-16 paacutessim) laquoLa verdad os haraacute libres raquo (Jn 832) laquoQuien obra seguacuten la verdad viene a la luzraquo (Jn 321) Los pequ e-ntildeuelos a los que el Hijo revela al Padre son aquellos cuyo corazoacuten es sencillo sin mezclas luminoso y por medio de su boca el Padre se procura una alabanza (cf Mt 2116)

Liturgia y oracioacuten Cristiandad Madrid 2004 pp 124-126132-137

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ldquoTengo sed de tirdquo Beata Teresa de Calcuta

Toda tu vida he estado deseando tu amor

ldquoMira que estoy a la puerta y llamordquo (Apocalipsis 3 20)

Es verdad Estoy a la puerta de tu corazoacuten de diacutea y de noche Aun cuando no esteacutes escu-chando aun cuando dudes que pudiera ser yo ahiacute estoy esperando la maacutes pequentildea sentildeal que me permita entrar

Quiero que sepas que cada vez que me invitas yo vengo siempre sin falta Vengo en si-lencio e invisible pero con un poder y un amor infinitos trayendo los muchos dones de mi Espiacuteritu Vengo con mi misericordia con mi deseo de perdonarte y de sanarte con un amor hacia ti que va maacutes allaacute de tu comprensioacuten Un amor en cada detalle tan grande como el amor que he recibido de mi Padre (ldquoYo os he amado como el Padre me ama a miacuterdquo Jn 1510) Vengo deseando consolarte y darte fuerza levantarte y vendar todas tus heridas Te traigo mi luz para disipar tu oscuridad y todas tus dudas Vengo con mi poder que me per-mite cargarte a ti con mi gracia para tocar tu corazoacuten y transformar tu vida Vengo con mi paz para tranquilizar tu alma

Te conozco como la palma de mi mano seacute todo acerca de ti hasta los cabellos de tu ca-beza he contado No hay nada en tu vida que no tenga importancia para miacute Te he seguido a traveacutes de los antildeos y siempre te he amado hasta en tus extraviacuteos Conozco cada uno de tus problemas Conozco tus necesidades y tus preocupaciones y siacute conozco todos tus pecados Pero te digo de nuevo que te amo no por lo que has hecho o dejado de hacer te amo por ti por la belleza y la dignidad que mi Padre te dio al crearte a su propia imagen Es una dignidad que muchas veces has olvidado una belleza que has empantildeado por el pecado Pero te amo como eres y he derramado mi sangre para rescatarte Si soacutelo me lo pides con fe mi gracia tocaraacute todo lo que necesita ser cambiado en tu vida yo te dareacute la fuerza para librarte del pecado y de todo su poder destructor

Seacute lo que hay en tu corazoacuten conozco tu soledad y todas tus heridas los rechazos las humillaciones yo lo sobrelleveacute todo antes que tuacute Y todo lo sobrelleveacute por ti para que pu-dieras compartir mi fuerza y mi victoria Conozco sobre todo tu necesidad de amor seacute lo sediento que estaacutes de amor y de ternura Pero cuaacutentas veces has deseado satisfacer tu sed en vano buscando ese amor con egoiacutesmo tratando de llenar el vaciacuteo dentro de ti con place-res pasajeros con el vaciacuteo auacuten mayor del pecado

iquestTienes sed de amor ldquoVenid a miacute todos los que teneacuteis sedrdquo (Jn 737) Yo te saciareacute y te llenareacute iquestTienes sed de ser amado te amo maacutes de lo que puedes imaginartehellip hasta el pun-to de morir en la cruz por ti

Tengo sed de ti Siacute eacutesa es la uacutenica manera en que apenas puedo empezar a describir mi amor Tengo sed de ti Tengo sed de amarte y de que tuacute me ames Ven a miacute y llenareacute tu co-razoacuten y sanareacute tus heridas Te hareacute una nueva criatura y te dareacute la paz aun en tus pruebas Tengo sed de ti Nunca debes dudar de mi misericordia de mi deseo de perdonarte de mi anhelo por bendecirte y vivir mi vida en ti y de que te acepto sin importar lo que hayas hecho Tengo sed de ti Si te sientes de poco valor a los ojos del mundo no importa No hay nadie que me interese maacutes en todo el mundo que tuacute Tengo sed de ti Aacutebrete a miacute ven a miacute ten sed de miacute dame tu vida Yo te dareacute pruebas de lo valioso que eres para mi corazoacuten

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iquestNo te das cuenta de que mi Padre ya tiene un plan perfecto para transformar tu vida a partir de este momento Confiacutea en miacute Piacutedeme todos los diacuteas que entre y que me encargue de tu vida y lo hareacute Te prometo ante mi Padre en el cielo que hareacute milagros en tu vida iquestPor queacute hariacutea yo esto Porque tengo sed de ti Lo uacutenico que te pido es que te confiacutees completa-mente a miacute Yo hareacute todo lo demaacutes

Desde ahora ya veo el lugar que mi Padre te ha preparado en mi Reino Recuerda que eres peregrino en esta vida viajando a casa El pecado nunca te puede satisfacer ni traerte la paz que anhelas Todo lo que has buscado fuera de miacute soacutelo te ha dejado maacutes vaciacuteo asiacute que no te ates a las cosas de este mundo pero sobre todo no te alejes de miacute cuando caigas Ven a miacute sin tardanza porque cuando me das tus pecados me das la alegriacutea de ser tu Salvador No hay nada que yo no pueda perdonar y sanar asiacute que ven ahora y descarga tu alma

No importa cuaacutento hayas andado sin rumbo no importa cuaacutentas veces me hayas olvida-do no importa cuaacutentas cruces lleves en esta vida hay algo que quiero que siempre recuer-des y que nunca cambiaraacute Tengo sed de ti tal y como eres No tienes que cambiar pa-ra creer en mi Amor tu confianza en ese Amor te haraacute cambiar

Tuacute te olvidas de miacute y sin embargo Yo te busco a cada momento del diacutea y estoy ante las puertas de tu corazoacuten llamando iquestEncuentras esto difiacutecil de creer Entonces mira la cruz mira mi corazoacuten que fue traspasado por ti iquestNo has comprendido mi cruz Escucha de nuevo las palabras que dije en ella pues te dicen claramente por queacute Yo soporteacute todo esto por ti hellip ldquoTengo sedrdquo (Jn 1928) Siacute tengo sed de ti Como el resto del salmo que yo estaba rezan-do dice de miacute ldquohellipespereacute compasioacuten inuacutetilmente espereacute alguien que me consolara y no lo halleacuterdquo (Sal 6920) Toda tu vida he estado deseando tu amor Nunca he cesado de buscarlo y de anhelar que me correspondas Tuacute has probado muchas otras cosas en tu afaacuten por ser fe-liz iquestPor queacute no intentas abrirme tu corazoacuten ahora mismo maacutes que antes

Cuando finalmente abras las puertas de tu corazoacuten y te acerques lo suficiente entonces me oiraacutes decir una y otra vez no en meras palabras humanas sino en espiacuteritu ldquoNo importa queacute es lo que hayas hecho te amo por ti mismo Ven a miacute con tu miseria y tus pecados con tus problemas y necesidades y con todo tu deseo de ser amado Estoy a la puerta de tu co-razoacuten y llamohellip aacutebreme porque tengo sed de tihelliprdquo

Reflexioacuten de la Madre Teresa sobre las palabras de Jesuacutes crucificado que escuchoacute en el fondo de su corazoacuten el 10 de septiembre de 1946 y que le llevaron a la dedicacioacuten a Dios en los los maacutes necesitados que caracterizoacute el resto de su vida

ldquoToda la finalidad de la doctrina y de la ensentildeanza debe ser puesta en el amor que no acaba Porque se puede muy bien exponer lo que es preciso creer esperar o hacer pero sobre todo debe resaltarse que el amor de Nuestro Sentildeor siempre prevalece a fin de que cada uno comprenda que todo acto de virtud perfectamente cristiano no tiene otro origen que el amor ni otro teacutermino que el amorrdquo

Catecismo Romano Prefacio 10 Cit en el Catecismo de la Iglesia catoacutelica n 25

Page 6: ENCONTRAR A JESUCRISTO Selección de escritos a Jesucristo.pdf · ENCONTRAR A JESUCRISTO Selección de escritos “No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran

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Por tanto dada la posibilidad del hecho y la racionalidad de la hipoacutetesis iquestqueacute nos queda por hacer ante ella Lo uacutenico que queda por hacer es preguntarse iquestha sucedido o no

Si hubiese sucedido este camino seriacutea el uacutenico no porque los demaacutes fueran falsos sino porque lo habriacutea trazado Dios histoacutericamente el misterio se habriacutea presentado como un hecho al que nadie seria y realmente puesto ante eacutel podriacutea sustraerse sin renegar de su mismo camino Al aceptar y recorrer este camino trazado por Dios el hombre podraacute darse cuenta de que en comparacioacuten con los demaacutes eacuteste se muestra maacutes humano como siacutentesis maacutes completo en la valoracioacuten de los factores en juego Siguiendo este camino excepcional yo a priori tendriacutea que entender tambieacuten mejor los demaacutes caminos a medida que los fuera conociendo adquiririacutea asiacute la capacidad de captar todo lo que de bueno tienen tambieacuten las otras viacuteas y seriacutea una experiencia valorizadora amplia abierta repleta de magnanimidad Se tratariacutea de una experiencia capaz de abrazar la totalidad de los valores laquocatoacutelicaraquo en su sen-tido etimoloacutegico entera universal Dice un documento del Concilio Vaticano II

La Iglesia catoacutelica nada rechaza de lo que en estas religiones hay de verdadero y santo Con-sidera con sincero respeto los modos de obrar y de vivir los preceptos y doctrinas que aunque discrepan en muchos puntos de lo que ella profesa y ensentildea no pocas veces reflejan un deste-llo de aquella Verdad que ilumina a todos los hombreshellip Por consiguiente exhorta a sus hijos a que con prudencia y caridad mediante el diaacutelogo y la colaboracioacuten con los adeptos de otras religiones dando testimonio de la fe y la vida cristianas reconozcan guarden y promuevan aquellos bienes espirituales y morales asiacute como los valores socioculturales que en ellos exis-ten2

La hipoacutetesis de que el misterio que se cierne maacutes allaacute del horizonte de cualquier paso humano haya roto la liacutenea de lo arcano y haya penetrado en el camino de esos pasos nos coloca ante un cambio radical que diferencia esta modalidad laquoreligiosaraquo de cualquier otro intento del hombre de relacionarse con lo ignoto Pero tomar seriamente en consideracioacuten que esta hipoacutetesis sea verdadera no puede eliminar nada de una atenta capacidad de simpa-tiacutea hacia toda buacutesqueda humana

UN CAMBIO RADICAL DE MEacuteTODO RELIGIOSO

En la hipoacutetesis de que el misterio haya penetrado en la existencia del hombre hablaacutendole en teacuterminos humanos la relacioacuten hombre-destino ya no se basaraacute en el esfuerzo humano entendido como construccioacuten e imaginacioacuten como estudio dirigido a una cosa lejana enigmaacutetica como tensioacuten de espera hacia algo ausente Seraacute en cambio dar con alguien presente Si Dios hubiese manifestado en la historia humana una voluntad particular hubie-se marcado un camino para alcanzarle el problema central religioso ya no seriacutea el intento en todo caso expresivo de la gran dignidad del hombre de laquofingirseraquo a Dios todo el proble-ma se centrariacutea en el puro gesto de la libertad que acepte o rechace En esto consiste el cambio radical Ya no es central el esfuerzo de una inteligencia y de una voluntad constructi-va de una laboriosa fantasiacutea de una complicada moral sino la sencillez de un reconocimien-to una actitud anaacuteloga a la de quien al ver llegar a un amigo le identifica entre los demaacutes y le saluda La metodologiacutea religiosa perderiacutea en esta hipoacutetesis todas sus caracteriacutesticas in-quietantes de remisioacuten enigmaacutetica a algo lejano y coincidiriacutea con la dinaacutemica de una expe-riencia la experiencia de algo presente la experiencia de un encuentro

Hay que sentildealar coacutemo el primer meacutetodo favorece al inteligente al culto al afortunado al poderoso con el segundo meacutetodo resulta en cambio favorecido el pobre el hombre comuacuten El dar con una persona presente es una evidencia faacutecil para el nintildeo y para el adulto En la

2 Concilio Vaticano II Declaracioacuten Nostra AEligtate sobre las relaciones de la Iglesia con las religiones no cristianas 28101965 n 2 en Documentos del Concilio Vaticano II BAC Madrid 1974

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dinaacutemica reveladora de esta hipoacutetesis el principal acento no cae ya sobre la genialidad y la capacidad de iniciativa sino sobre la sencillez y el amor Amor que representa la uacutenica y ver-dadera dependencia del hombre la afirmacioacuten del Otro como consistencia de nosotros mismos eleccioacuten suprema de la libertad

De todos modos en semejante hipoacutetesis la afirmacioacuten del caraacutecter uacutenico del camino que se deriva de ella ya no seriacutea expresioacuten de una presuncioacuten sino obediencia a un hecho al Hecho decisivo del tiempo

Soacutelo se puede huir de una manera negando la posibilidad misma de este Hecho Este deli-to contra la suprema categoriacutea de la razoacuten la categoriacutea de la posibilidad era lo que estigma-tizaba el frailecillo de Graham Greene ante el odio creciente del laquolibrepensadorraquo cuando en El fin de la aventura mostraba la profunda contradiccioacuten de eacuteste dicieacutendole que le pareciacutea maacutes libre pensamiento admitir todas las posibilidades que descartar alguna

UNA HIPOacuteTESIS QUE YA NO ES SOacuteLO HIPOacuteTESIS

Hemos visto que esta hipoacutetesis es posible y que si fuese cierta revolucionariacutea la metodo-logiacutea religiosa ahora debemos reconocer que ha sido y es considerada cierta en la historia del hombre El anuncio cristiano dice laquoSi esto ha sucedidoraquo

Imaginemos el mundo como una inmensa llanura en la que innumerables grupos huma-nos se afanan bajo la direccioacuten de sus ingenieros y arquitectos con proyectos de formas dis-pares en construir puentes de mil arcos que sirvan de enlace entre la tierra y el cielo entre el lugar efiacutemero de su morada y la laquoestrellaraquo del destino La llanura estaacute atestada de un sinfiacuten de obras en las que se desarrolla un febril trabajo En un determinado momento llega un hombre abarca con la mirada todo ese intenso trabajo de construccioacuten y llegado un punto grita laquoiexclParadraquo Poco a poco empezando por los que se hallan maacutes cerca todos van sus-pendiendo el trabajo y le miran Eacutel dice laquoSois grandes y nobles vuestro esfuerzo es sublime pero triste porque no es posible que consigaacuteis construir el camino que una vuestra tierra con el misterio uacuteltimo Abandonad vuestros proyectos soltad vuestras herramientas el des-tino se ha apiadado de vosotros Seguidme el puente lo construireacute yo de hecho yo soy el destinoraquo

Intentemos imaginar la reaccioacuten de toda esa gente ante semejantes afirmaciones En pri-mer lugar los arquitectos los maestros de obra los mejores oficiales instintivamente se en-contraraacuten diciendo a sus obreros laquoNo detengaacuteis el trabajo aacutenimo volvamos a la obra iquestNo os dais cuenta de que este hombre es un locoraquo laquoCierto estaacute locoraquo responderiacutea como un eco la gente laquoSe ve que estaacute locoraquo comentariacutean reemprendiendo el trabajo seguacuten la orden de sus jefes Solamente algunos no apartan de eacutel la mirada estaacuten hondamente impresiona-dos no obedecen como la masa a sus jefes se acercan a eacutel y le siguen

Bien esta forma fantaacutestica resume lo que ha sucedido en la historia lo que sucede en la historia todaviacutea

Llegados a este punto ya no nos hallamos ante un problema de orden teoacuterico (filosoacutefico o moral) sino ante un problema histoacuterico La primera pregunta a la que debemos respon-dernos no es laquoiquestEs razonable o justo lo que dice el anuncio cristianoraquo sino laquoiquestEs cierto que ha sucedido o noraquo laquoiquestes cierto que Dios ha intervenidoraquo

Querriacutea indicar aunque queda impliacutecito en todo lo dicho hasta ahora la diferencia de meacutetodo que requiere afrontar la laquonuevaraquo pregunta Dicha diferencia se puede enunciar asiacute mientras que el descubrimiento de la existencia de un quid misterioso del dios el hombre puede y debe lograrlo a traveacutes de una percepcioacuten analiacutetica de la experiencia que hace de lo real (y hemos visto coacutemo la historia puede documentar con creces que es asiacute como se logra

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normalmente) el problema del que ahora estamos hablando al ser un hecho histoacuterico no puede ser comprobado con la reflexioacuten analiacutetica sobre la estructura de la propia relacioacuten con lo real Es un hecho acaecido en el tiempo o no o es o no es o se ha verificado o no se ha verificado O es efectivamente un acontecimiento surgido en la existencia del hombre de-ntro de la historia y requiere por lo tanto la constatacioacuten de todo suceso o queda como una idea Ante esta hipoacutetesis el meacutetodo no es otro que el del registro histoacuterico de un hecho obje-tivo

La pregunta laquoiquestEs cierto que Dios ha intervenido en la historiaraquo se ve entonces reducida sobre todo a referirse a esa pretensioacuten sin parangoacuten posible que constituye el contenido de un mensaje muy claro se ve obligada a convertirse en esta otra pregunta laquoiquestQuieacuten es Jesuacutesraquo El cristianismo surge como respuesta a esta pregunta

UN PROBLEMA QUE DEBE SER RESUELTO

Dice Dostoyevski en Los hermanos Karamazov

La fe se reduce a este problema angustioso un hombre culto un europeo de nuestros diacuteas iquestpuede creer realmente creer en la divinidad del hijo de Dios Jesucristo

En dicha pregunta se juega hoy la cuestioacuten religiosa en cualquier caso para cualquier in-dividuo a quien alcance esta noticia el simple hecho de que haya incluso soacutelo un hombre que afirme laquoDios se ha hecho hombreraquo plantea un problema radical e ineliminable para la vida religiosa de la humanidad

Dice Kierkegaard en su Diario

La forma maacutes baja del escaacutendalo humanamente hablando es dejar sin solucioacuten todo el problema en torno a Cristo La verdad es que se ha olvidado por completo el imperativo cris-tiano tuacute debes Que el cristianismo te haya sido anunciado significa que tuacute debes tomar una postura ante Cristo Eacutel o el hecho de que Eacutel exista o el hecho de que haya existido es la deci-sioacuten clave de toda la existencia

Hay ciertas llamadas que por su radicalidad cuando un hombre las ha percibido si actuacutea como un hombre no pueden ser eliminadas censuradas El hombre estaacute obligado a decir siacute o a decir no El hombre no puede desinteresarse ante el hecho de haberle llegado la noticia de que un hombre haya declarado laquoYo soy Diosraquo tendraacute que intentar alcanzar el convenci-miento de que la noticia es verdadera o que es falsa Un hombre no puede aceptar pasiva-mente que se le aleje o distraiga de un problema de este tipo en este sentido emplea Kier-kegaard la palabra laquoescaacutendaloraquo seguacuten su auteacutentica etimologiacutea griega en la que laquoscaacutendalonraquo significa impedimento Se impediriacutea a siacute mismo ser hombre todo aqueacutel que permitiese que inmediata o poco a poco se le apartase de la posibilidad de formarse una opinioacuten personal sobre el problema de Cristo Como inciso quisiera resaltar que podemos estar convencidos de que vivimos como cristianos formando parte de lo que llamariacutea la laquotropa cristianaraquo sin que este problema haya sido realmente resuelto por la propia persona sin que eacutesta haya sido liberada de ese impedimento

Un hecho tiene algo de inevitable En la medida en que el hecho tiene un contenido im-portante eludirlo con la persistente e irracional distraccioacuten de la que el hombre es paradoacuteji-camente capaz deforma gravemente la personalidad humana Si uno estuviese conduciendo un pequentildeo camioacuten a lo largo de una carretera de dos metros de anchura y de repente en-contrara el camino bloqueado por un desprendimiento no podriacutea seguir adelante tendriacutea que detenerse a resolver la situacioacuten El conductor se hallariacutea ante lo que Kierkegaard llama-ba en el fragmento citado un laquodeberaquo un imperativo un problema que es necesario resolver

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Pues bien el imperativo cristiano consiste en que el contenido de su mensaje se plantea como hecho Nunca se subrayaraacute suficientemente esto Una insidiosa deslealtad cultural ha hecho posible en parte por la ambiguumledad y la fragilidad de los cristianos la difusioacuten de una vaga idea del cristianismo como discurso doctrina y por consiguiente incluso faacutebula o mo-raleja No es ante todo un hecho un hombre que ha entrado en la categoriacutea de los hombres

Sin embargo el imperativo tambieacuten afecta a otra flexioacuten del hecho la llegada de ese hombre constituye una noticia transmitida hasta hoy hasta hoy ese evento ha sido procla-mado anunciado como el evento de una Presencia El que un hombre haya dicho laquoYo soy Diosraquo y que esto sea relatado como un hecho presente es algo que requiere avasalladora-mente una toma de posicioacuten personal Se puede sonreiacuter al respecto se puede decidir no hacer caso significariacutea con todo que se ha querido resolver el problema negativamente que no se ha querido tomar nota del hecho de que nos hallamos ante una propuesta cuyos teacuterminos son de tal magnitud que ninguna imaginacioacuten humana podraacute esbozar jamaacutes algo maacutes grande

He aquiacute por queacute tan a menudo la sociedad no quiere saber nada de este anuncio por queacute quiere confinarlo en las iglesias en las conciencias Lo que molesta es precisamente percibir las enormes proporciones de los teacuterminos del problema constatar o no constatar que Eacutel haya o no existido o mejor que Eacutel exista o que haya existido es la mayor decisioacuten de la exis-tencia Ninguna otra opcioacuten que la sociedad pueda proponer o el hombre imaginar como importante tiene este valor Y esto suena a imposicioacuten afirmar el contenido cristiano parece despotismo Pero iquestes despotismo dar noticia de algo acaecido por muy grande que pueda ser

UN PROBLEMA DE HECHO

Es necesario tener bien presente que el problema se refiere a una cuestioacuten de hecho Re-sulta amargo desde el punto de vista de la razoacuten que todo se date a partir del nacimiento de Cristo y que muchos nunca se hayan preguntado en queacute consiste histoacutericamente el pro-blema de Cristo No es un problema de pareceres de gustos ni tampoco se trata de un pro-blema de anaacutelisis del aacutenimo religioso Una indagacioacuten sobre el sentido religioso no lleva a entender si el cristianismo nos transmite una noticia verdadera o falsa Ya he enunciado esta posicioacuten en el primer volumen de este curso3 el meacutetodo lo impone el objeto no lo fija el sujeto El sentido religioso es un fenoacutemeno de la persona por eso ya hemos aclarado coacutemo el meacutetodo para abordarlo mdashy esta aproximacioacuten es algo que se ha de renovar siempremdash es reflexionar sobre nosotros mismos Sin embargo el que Cristo haya dicho o no que es Dios el que sea o no sea Dios y el que todaviacutea hoy llegue o no llegue a nosotros es un problema histoacuterico por eso el meacutetodo para resolverlo ha de ser el que le corresponde y el que corres-ponde a la gravedad del problema

Respecto a esto quisiera hacer un breve inciso A veces se oyen expresiones de este tipo laquoLos cristianos tienen a Cristo asiacute como los budistas tienen a Buda o los musulmanes tienen a Mahomaraquo Es evidente que frases de este tipo son fruto de la ignorancia Sin embargo es necesario caer en la cuenta aunque sea brevemente de ello

El anuncio cristiano es que un hombre que comiacutea caminaba que llevaba a cabo normal-mente su existencia humana ha dicho laquoYo soy vuestro destinoraquo laquoYo soy Aquel de quien todo el Cosmos estaacute hechoraquo Objetivamente es el uacutenico caso de la historia en que un hom-bre se ha no ya laquodivinizadoraquo geneacutericamente sino identificado sustancialmente con Dios

3 Luigi Giussani Curso baacutesico de cristianismo 1 El sentido religioso nueva edicioacuten revisada y anotada Ed Encuentro Madrid 1998 pp 18-20

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Desde el punto de vista de la historia del sentimiento religioso de la humanidad debe obser-varse que cuanto mayor ha sido la genialidad religiosa de un hombre maacutes ha percibido y experimentado su distancia de Dios la supremaciacutea de Dios la desproporcioacuten entre Dios y el ser humano La experiencia religiosa es precisamente la vivencia de la conciencia de la pe-quentildeez del hombre de la inconmensurabilidad del misterio Se cuenta que san Francisco fue sorprendido en los bosques de la Verna a gatas con el rostro hundido en los matorrales mientras repetiacutea laquoiquestQuieacuten eres tuacute iquestQuieacuten soy yoraquo estableciendo de esa manera la diferen-cia abismal entre los dos polos el hombre y Dios que crean la fascinacioacuten del sentimiento religioso Cuanto maacutes profundo es este sentimiento cuanto maacutes se asemeja al rayo que esta-lla poderoso luminoso y abrasador tanto maacutes siente el hombre la diferencia de potencial entre los dos polos Cuanto maacutes genio religioso tiene un hombre menos tentacioacuten siente de identificarse con lo divino El hombre puede efectivamente actuar laquofingieacutendoseraquo dios pero teoacutericamente es imposible concebir tal identificacioacuten Estructuralmente el hombre no puede identificar su evidente parcialidad con el todo excepto en el caso de una clamorosa y mani-fiesta patologiacutea El dinamismo normal de la inteligencia estaacute incapacitado para esta tenta-cioacuten porque una tentacioacuten para subsistir debe tener como punto de partida cierta verosi-militud una apariencia de posibilidad Y que el hombre realmente se conciba Dios carece de verosimilitud de toda apariencia de posibilidad

Curso baacutesico de cristianismo 2 Los oriacutegenes de la pretensioacuten cristiana Ed Encuentro Madrid 2001 pp 36-45

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Una primera mirada al misterio de Jesuacutes Joseph Ratzinger ndash Benedicto XVI

Jesuacutes vive ante el rostro de Dios no soacutelo como amigo sino como Hijo en la maacutes iacutentima unidad con el Padre

En el Libro del Deuteronomio se encuentra una promesa muy diferente de la esperanza mesiaacutenica de otros libros del Antiguo Testamento pero que tiene una importancia decisiva para entender la figura de Jesuacutes No se promete un rey de Israel y del mundo un nuevo Da-vid sino un nuevo Moiseacutes pero a Moiseacutes mismo se le considera un profeta En contraste con el mundo de las religiones del entorno la calificacioacuten de laquoprofetaraquo entrantildea aquiacute algo peculiar y diverso que como tal soacutelo existe en Israel Esta novedad y diferencia se deriva de la singu-laridad de la fe en Dios que le fue concedida al pueblo de Israel En todos los tiempos el hombre no se ha preguntado soacutelo por su proveniencia originaria maacutes que la oscuridad de su origen al hombre le preocupa lo impenetrable del futuro hacia el que se encamina Quiere rasgar el velo que lo cubre quiere saber queacute pasaraacute para poder evitar las desventuras e ir al encuentro de la salvacioacuten

Tambieacuten las religiones se preocupan no soacutelo de responder a la pregunta sobre el origen todas ellas intentan desvelar de alguacuten modo el futuro Son importantes precisamente por-que proponen un saber sobre lo venidero y pueden mostrar asiacute al hombre el camino que debe tomar para no fracasar Por ello praacutecticamente todas las religiones han desarrollado formas de predecir el futuro

El Libro del Deuteronomio en el texto al que aludimos recuerda las diversas formas de laquoaperturaraquo del futuro que se practicaban en el entorno de Israel laquoCuando entres en la tierra que va a darte el Sentildeor tu Dios no imites las abominaciones de esos pueblos No haya entre los tuyos quien queme a sus hijos o hijas ni vaticinadores ni astroacutelogos ni agoreros ni hechiceros ni encantadores ni espiritistas ni adivinos ni nigromantes Porque el que practi-ca eso es abominable para el Sentildeorraquo (18 9-12)

Lo difiacutecil que resultaba aceptar una tal renuncia lo difiacutecil que era soportarla se observa en la historia del final de Sauacutel Eacutel mismo habiacutea intentado imponer esta prohibicioacuten y acabar con toda forma de magia pero ante la inminente y peligrosa batalla contra los filisteos le resul-taba insoportable el silencio de Dios y cabalga hasta Endor para pedir a una nigromante que invocara al espiacuteritu de Samuel para que le mostrara el futuro si el Sentildeor no habla otro debe rasgar el velo del mantildeana (cf 1S 28)

El capiacutetulo 18 del Deuteronomio que califica todas estas formas de apoderarse del futuro como laquoabominacionesraquo a los ojos de Dios contrapone a estas artes adivinatorias el otro ca-mino de Israel mdashel camino de la femdash y lo hace en forma de una promesa laquoEl Sentildeor tu Dios te suscitaraacute un profeta como yo de entre tus hermanos A eacutel le escuchareacuteisraquo (18 15) En prin-cipio parece que esto es soacutelo el anuncio de la institucioacuten profeacutetica en Israel y que con ello se confiacutea al profeta la interpretacioacuten del presente y el futuro Pero la criacutetica a los falsos profetas que aparece reiteradamente con gran dureza en los libros profeacuteticos sentildeala el peligro de que asuman en la praacutectica el papel de adivinos de que se comporten y se les pregunte como a ellos De este modo Israel volveriacutea a caer exactamente en la situacioacuten que los profetas ten-iacutean el cometido de evitar

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La conclusioacuten del Libro del Deuteronomio vuelve otra vez sobre la promesa y le da un giro sorprendente que va mucho maacutes allaacute de la institucioacuten profeacutetica y que otorga a la figura del profeta su verdadero sentido Alliacute se dice laquoPero no surgioacute en Israel otro profeta como Moiseacutes con quien el Sentildeor trataba cara a cararaquo (34 10) Sobre esta conclusioacuten del quinto libro de Moiseacutes se cierne una singular melancoliacutea la promesa de laquoun profeta como yoraquo no se ha cumplido todaviacutea Y entonces se ve claro que con esas palabras no se haciacutea referencia soacutelo a la institucioacuten profeacutetica que ya existiacutea sino a algo distinto y de mayor alcance eran el anuncio de un nuevo Moiseacutes Se habiacutea comprobado que la llegada a Palestina no habiacutea coin-cidido con el ingreso en la salvacioacuten que Israel todaviacutea esperaba su verdadera liberacioacuten que era necesario un eacutexodo maacutes radical y que para ello se necesitaba un nuevo Moiseacutes

Se dice tambieacuten lo que caracterizaba a ese Moiseacutes lo peculiar y esencial de esa figura eacutel habiacutea tratado con el Sentildeor laquocara a cararaquo habiacutea hablado con el Sentildeor como el amigo con el amigo (cf Ex 33 11) Lo decisivo de la figura de Moiseacutes no son todos los hechos prodigiosos que se cuentan de eacutel ni tampoco todo lo que ha hecho o las penalidades sufridas en el cami-no desde la laquocondicioacuten de esclavitudraquo en Egipto a traveacutes del desierto hasta las puertas de la tierra prometida El punto decisivo es que ha hablado con Dios como con un amigo soacutelo de ahiacute podiacutean provenir sus obras soacutelo de esto podiacutea proceder la Ley que debiacutea mostrar a Israel el camino a traveacutes de la historia

Y se ve finalmente muy claro que el profeta no es la variante israelita del adivino como de hecho muchos lo consideraban hasta entonces y como se consideraron a siacute mismos muchos presuntos profetas Su significado es completamente diverso no tiene el cometido de anun-ciar los acontecimientos de mantildeana o pasado mantildeana ponieacutendose asiacute al servicio de la curio-sidad o de la necesidad de seguridad de los hombres Nos muestra el rostro de Dios y con ello el camino que debemos tomar El futuro de que se trata en sus indicaciones va mucho maacutes allaacute de lo que se intenta conocer a traveacutes de los adivinos Es la indicacioacuten del camino que lleva al auteacutentico laquoeacutexodoraquo que consiste en que en todos los avatares de la historia hay que buscar y encontrar el camino que lleva a Dios como la verdadera orientacioacuten En este senti-do la profeciacutea estaacute en total correspondencia con la fe de Israel en un solo Dios es su trans-formacioacuten en la vida concreta de una comunidad ante Dios y en camino hacia Eacutel

laquoNo surgioacute en Israel otro profeta como Moiseacutesraquo Esta afirmacioacuten da un giro escatoloacutegico a la promesa de que laquoel Sentildeor tu Dios te suscitaraacute un profeta como yoraquo Israel puede es-perar en un nuevo Moiseacutes que todaviacutea no ha aparecido pero que surgiraacute en el momento oportuno Y la verdadera caracteriacutestica de este laquoprofetaraquo seraacute que trataraacute a Dios cara a cara como un amigo habla con el amigo Su rasgo distintivo es el acceso inmediato a Dios de mo-do que puede transmitir la voluntad y la palabra de Dios de primera mano sin falsearla Y esto es lo que salva lo que Israel y la humanidad estaacuten esperando

Pero en este punto debemos recordar otra historia digna de mencioacuten sobre la relacioacuten de Moiseacutes con Dios que se relata en el Libro del Eacutexodo Alliacute se nos narra la peticioacuten que Moiseacutes hace a Dios laquoDeacutejame ver tu gloriaraquo (Ex 33 18) La peticioacuten no es atendida laquoMi rostro no lo puedes verraquo (33 20) A Moiseacutes se le pone en un lugar cercano a Dios en la hendidura de una roca sobre la que pasaraacute Dios con su gloria Mientras pasa Dios le cubre con su mano y soacutelo al final la retira laquoPodraacutes ver mi espalda pero mi rostro no lo veraacutesraquo (33 23)

Este misterioso texto ha desempentildeado un papel fundamental en la historia de la miacutestica judiacutea y cristiana a partir de eacutel se intentoacute establecer hasta queacute punto puede llegar el contacto

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con Dios en esta vida y doacutende se situacutean los liacutemites de la visioacuten miacutestica En la cuestioacuten que nos ocupa queda claro que el acceso inmediato de Moiseacutes a Dios que le convierte en el gran mediador de la revelacioacuten en el mediador de la Alianza tiene sus liacutemites No puede ver el rostro de Dios aunque se le permite entrar en la nube de su cercaniacutea y hablar con Eacutel como con un amigo Asiacute la promesa de laquoun profeta como yoraquo lleva en siacute una expectativa mayor todaviacutea no expliacutecita al uacuteltimo profeta al nuevo Moiseacutes se le otorgaraacute el don que se niega al primero ver real e inmediatamente el rostro de Dios y por ello poder hablar basaacutendose en que lo ve plenamente y no soacutelo despueacutes de haberlo visto de espaldas Este hecho se relacio-na de por siacute con la expectativa de que el nuevo Moiseacutes seraacute el mediador de una Alianza supe-rior a la que Moiseacutes podiacutea traer del Sinaiacute (cf Hb 9 11-24)

En este contexto hay que leer el final del Proacutelogo del Evangelio de Juan laquoA Dios nadie lo ha visto jamaacutes el Hijo uacutenico que estaacute en el seno del Padre es quien lo ha dado a conocerraquo (118) En Jesuacutes se cumple la promesa del nuevo profeta En Eacutel se ha hecho plenamente reali-dad lo que en Moiseacutes era soacutelo imperfecto Eacutel vive ante el rostro de Dios no soacutelo como amigo sino como Hijo vive en la maacutes iacutentima unidad con el Padre

Soacutelo partiendo de esta afirmacioacuten se puede entender verdaderamente la figura de Jesuacutes tal como se nos muestra en el Nuevo Testamento en ella se fundamenta todo lo que se nos dice sobre las palabras las obras los sufrimientos y la gloria de Jesuacutes Si se prescinde de este auteacutentico baricentro no se percibe lo especiacutefico de la figura de Jesuacutes que se hace entonces contradictoria y en uacuteltima instancia incomprensible La pregunta que debe plantearse todo lector del Nuevo Testamento sobre la procedencia de la doctrina de Jesuacutes sobre la clave para explicar su comportamiento soacutelo puede responderse a partir de este punto La reac-cioacuten de sus oyentes fue clara esa doctrina no procede de ninguna escuela es radicalmente diferente a lo que se puede aprender en las escuelas No se trata de una explicacioacuten seguacuten el meacutetodo interpretativo transmitido Es diferente es una explicacioacuten laquocon autoridadraquo Al re-flexionar sobre las palabras de Jesuacutes tendremos que volver sobre este diagnoacutestico de sus oyentes y profundizar maacutes en su significado

La doctrina de Jesuacutes no procede de ensentildeanzas humanas sean del tipo que sean sino del contacto inmediato con el Padre del diaacutelogo laquocara a cararaquo de la visioacuten de Aquel que descan-sa laquoen el seno del Padreraquo Es la palabra del Hijo Sin este fundamento interior seriacutea una teme-ridad Asiacute la consideraron los eruditos de los tiempos de Jesuacutes precisamente porque no qui-sieron aceptar este fundamento interior el ver y conocer cara a cara

Para entender a Jesuacutes resultan fundamentales las repetidas indicaciones de que se retira-ba laquoal monteraquo y alliacute oraba noches enteras laquoa solasraquo con el Padre Estas breves anotaciones descorren un poco el velo del misterio nos permiten asomarnos a la existencia filial de Jesuacutes entrever el origen uacuteltimo de sus acciones de sus ensentildeanzas y de su sufrimiento Este laquoorarraquo de Jesuacutes es la conversacioacuten del Hijo con el Padre en la que estaacuten implicadas la con-ciencia y la voluntad humanas el alma humana de Jesuacutes de forma que la laquooracioacutenraquo del hom-bre pueda llegar a ser una participacioacuten en la comunioacuten del Hijo con el Padre

La famosa tesis de Adolf von Harnack seguacuten la cual el anuncio de Jesuacutes seriacutea un anuncio del Padre del que el Hijo no formariacutea parte mdashy por tanto la cristologiacutea no perteneceriacutea al anuncio de Jesuacutesmdash es una tesis que se desmiente por siacute sola Jesuacutes puede hablar del Padre como lo hace soacutelo porque es el Hijo y estaacute en comunioacuten filial con Eacutel La dimensioacuten cristoloacutegi-ca esto es el misterio del Hijo como revelador del Padre la laquocristologiacutearaquo estaacute presente en

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todas las palabras y obras de Jesuacutes Aquiacute resalta otro punto importante hemos dicho que la comunioacuten de Jesuacutes con el Padre comprende el alma humana de Jesuacutes en el acto de la ora-cioacuten Quien ve a Jesuacutes ve al Padre (cf Jn 149) De este modo el disciacutepulo que camina con Jesuacutes se veraacute implicado con Eacutel en la comunioacuten con Dios Y esto es lo que realmente salva el trascender los liacutemites del ser humano algo para lo cual estaacute ya predispuesto desde la crea-cioacuten como esperanza y posibilidad por su semejanza con Dios

Jesuacutes de Nazaret I Desde el Bautismo hasta la Transfiguracioacuten La Esfera de los Libros Madrid 2007 pp 23-30

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ldquoY el Verbo se hizo carnerdquo Joseph Ratzinger

En este artiacuteculo se ha modificado la traduccioacuten de las citas biacuteblicas adoptando la versioacuten oficial de la Conferencia Episco-pal Espantildeola de 2010

Eacutel vino como nintildeo para quebrar nuestra soberbia

Proacutelogo del Evangelio seguacuten san Juan (Capiacutetulo 1)

1 Al principio existiacutea el Verbo y el Verbo estaba junto a Dios y el Verbo era Dios 2 Este estaba en el principio junto a Dios 3 Por medio de eacutel se hizo todo y sin eacutel no se hizo nada de cuanto se ha hecho 4 En eacutel estaba la vida y la vida era la luz de los hombres 5 Y la luz brilla en la tiniebla y la tiniebla no lo recibioacute 6 Surgioacute un hombre enviado por Dios que se llamaba Juan 7 este veniacutea como testigo para dar testimonio de la luz para que todos creyeran por medio de eacutel 8 No era eacutel la luz sino el que daba testimonio de la luz 9 El Verbo era la luz verdadera que alumbra a todo hombre viniendo al mundo 10 En el mundo estaba el mundo se hizo por medio de eacutel y el mundo no lo conocioacute 11 Vino a su casa y los suyos no lo recibieron

12 Pero a cuantos lo recibieron les dio poder de ser hijos de Dios a los que creen en su nombre 13 Estos no han nacido de sangre ni de deseo de carne ni de deseo de varoacuten sino que han nacido de Dios 14 Y el Verbo se hizo carne y habitoacute entre nosotros y hemos contemplado su gloria gloria como del Unigeacutenito del Padre lleno de gracia y de verdad 15 Juan da testimonio de eacutel y grita diciendo laquoEste es de quien dije El que viene detraacutes de miacute se ha puesto delante de miacute porque existiacutea antes que yoraquo 16 Pues de su plenitud todos hemos recibido gracia tras gracia 17 Porque la Ley se dio por medio de Moiseacutes la gracia y la verdad nos han llegado por medio de Jesucristo 18 A Dios nadie lo ha visto jamaacutes Dios unigeacutenito que estaacute en el seno del Padre es quien lo ha dado a conocer

En el Evangelio de la tercera misa de Navidad (Jn 11-18) lo amable y familiar del nacimien-to de Jesucristo en el establo de Beleacuten parece ser arrebatado hacia la extrantildea magnitud del misterio No se habla aquiacute del Nintildeo y de su madre como tampoco de los pastores y de sus ovejas ni del caacutentico de los aacutengeles que anuncia a los hombres la paz que proviene de la glo-ria de Dios

Y sin embargo hay cosas en comuacuten con los otros relatos tambieacuten este Evangelio habla de la luz que brilla en la tiniebla habla de la gloria de Dios que podemos contemplar en el Verbo hecho carne como gracia y habla del Sentildeor que no fue recibido por los suyos

Asiacute a traveacutes de esas palabras misteriosamente magnas se hace visible de pronto el esta-blo en el que debiacutea nacer el Hijo de David porque no habiacutea lugar para eacutel en la ciudad

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Del mismo modo una escucha maacutes atenta y honda puede reconocer por cierto que el Evangelio del diacutea no dice otra cosa que el de la Nochebuena y que todos los evangelistas no anuncian sino un uacutenico evangelio Soacutelo que parten desde distintas perspectivas

Lucas y de forma semejante Mateo narran la historia terrena y abren a partir de ella el camino hacia el actuar oculto de Dios Juan el aacuteguila mira desde el misterio de Dios y mues-tra coacutemo ese misterio llega hasta el establo hasta la carne y la sangre del ser humano iquestCuaacutel es propiamente su intencioacuten iquestQueacute quiere decirnos la Iglesia para el diacutea de Navidad y a par-tir de eacutel para el antildeo entero para nuestra vida en general cuando nos presenta este texto de solemne austeridad cuando en realidad esperariacuteamos que se nos anuncien las caacutelidas pala-bras de la historia de la Natividad

SIacute MI VIDA TIENE SENTIDO iquestPUEDE SER ASIacute

Este Evangelio forma parte de la liturgia de Navidad desde remotiacutesimos tiempos porque contiene la frase que indica el motivo de nuestra alegriacutea el contenido propio de la fiesta laquoel Verbo se hizo carne y habitoacute entre nosotrosraquo (114)

En Navidad no celebramos el diacutea del nacimiento de un gran hombre cualquiera como los hay tantos Tampoco celebramos simplemente el misterio de la infancia

Cierto la condicioacuten lozana pura y abierta de un nintildeo es fuente de esperanzas Nos da aacutenimos para contar con nuevas posibilidades del ser humano Pero si nos aferramos dema-siado a esto solo al nuevo comienzo de la vida en el nintildeo al final podriacutea quedarnos soacutelo tris-teza tambieacuten esto nuevo perderaacute su lozaniacutea Tambieacuten el nintildeo deberaacute entrar en la pugna de la competencia de la vida y participar de sus componendas y humillaciones y al final seraacute botiacuten de la muerte al igual que todos nosotros

Si no tuvieacuteramos otra cosa que celebrar maacutes que el idilio del nacimiento y del ser nintildeo al final no nos quedariacutea idilio alguno Al final soacutelo nos queda el eterno morir y devenir y se puede preguntar si el nacer no es propiamente algo triste puesto que al fin y al cabo no conduce sino a la muerte Por eso es tan importante que aquiacute haya sucedido algo maacutes el Verbo se hizo carne

laquoEste nintildeo es Hijo de Diosraquo nos dice uno de nuestros antiguos y hermosos caacutenticos navi-dentildeos Aquiacute ha sucedido lo tremendo lo inimaginable y sin embargo al mismo tiempo lo siempre esperado y hasta lo necesario Dios ha venido a nosotros Se ha unido al hombre de forma tan indisoluble que ese hombre es verdaderamente Dios de Dios Luz de Luz y sigue siendo verdadero hombre

El eterno Sentido del mundo ha llegado a nosotros de forma tan real y verdadera que se lo puede tocar y mirar (veacutease 1 Jn 11) Pues lo que Juan llama laquoel Verboraquo significa en griego al mismo tiempo tanto como laquoel sentidoraquo Por eso podriacuteamos traducir con toda justeza laquoel Sentido se hizo carneraquo

Pero este Sentido no es simplemente una idea general que se encuentra escondida den-tro del mismo mundo El Sentido se vuelve hacia nosotros El Sentido es una palabra una interpelacioacuten que se nos dirige El Sentido nos conoce nos llama nos conduce El Sentido no es una ley general en la que desempentildeamos alguacuten tipo de papel Ese Sentido estaacute pensado de forma totalmente personal para cada uno Eacutel mismo es persona es el Hijo del Dios vivo que nacioacute en el establo de Beleacuten

A muchas personas mdashde alguna manera a todos nosotrosmdash esto nos parece demasiado bello para que sea verdad Se nos dice en efecto hay un sentido detraacutes de todo ello Y ese sentido no es una rebelioacuten impotente contra el sinsentido El Sentido tiene poder El Sentido

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es Dios Y Dios es bueno Dios no es cierto ser supremo que se encuentra lejos y al que nunca es posible acercarse Eacutel estaacute muy cerca al alcance de nuestra voz siempre accesible Dios tiene tiempo para miacute tanto tiempo que estuvo acostado como hombre en el pesebre y man-tiene eternamente su condicioacuten humana

Nos preguntamos una y otra vez iquestes posible esto iquestGuarda correspondencia con Dios el que sea un nintildeo No queremos creer que la verdad sea hermosa Seguacuten nuestra experiencia la verdad es a fin de cuentas casi siempre cruel y sucia y cuando alguna vez parece no serlo cavilamos tanto y le damos tantas vueltas que al final seguimos teniendo razoacuten con nuestro recelo

Del arte se afirmoacute una vez que sirve a lo bello y que lo bello a su vez es splendor veritatis el esplendor de la verdad su luminosidad interior Hoy en diacutea sin embargo en la mayoriacutea de los casos el arte ve su tarea suprema en desenmascarar al hombre como un ser sucio y as-queroso

Si pensamos en los dramas de Bertolt Brecht encontramos que tambieacuten en su caso toda la genialidad del poeta estaacute dirigida al desvelamiento de la verdad pero no ya para mostrar su esplendor sino para indicar que la verdad es sucia que la suciedad es la verdad El en-cuentro con la verdad ya no ennoblece sino que denigra De ahiacute la burla contra la Navidad la ridiculizacioacuten de nuestra alegriacutea

Y asiacute es si Dios no existe no queda luz alguna sino soacutelo la sucia tierra En ello estriba la verdad realmente traacutegica de este tipo de laquopoesiacutearaquo

DIOS QUERIacuteA Y QUIERE NUESTRO AMOR

laquoLos suyos no lo recibieronraquo (111) dice el proacutelogo de san Juan sobre el Verbo encarnado Al final preferimos nuestra empecinada desesperacioacuten a la bondad de Dios que quisiera to-car nuestro corazoacuten desde Beleacuten Al final somos demasiado orgullosos como para dejarnos redimir

laquoLos suyos no lo recibieronraquo el abismo de esta frase no se agota en la historia de la buacutesqueda de albergue que solemos representar una y otra vez con tanto amor en nuestro teatro popular navidentildeo Tampoco se agota con el llamamiento moral a pensar en los sin techo que pueblan el mundo entero y nuestras propias ciudades por importante que sea tal llamamiento Esa frase toca algo maacutes profundo en nosotros toca el motivo maacutes iacutentimo y hondo por el cual la tierra no ofrece techo a tantos seres humanos el hecho de que nuestra soberbia cierra las puertas a Dios y con ello tambieacuten a los hombres

Somos demasiado soberbios para ver a Dios Nos pasa como a Herodes y a sus especialis-tas en teologiacutea en ese nivel ya no se oye cantar a los aacutengeles En ese nivel uno se siente amenazado por Dios o bien se aburre de eacutel En ese nivel no se quiere ser ya de laquolos suyosraquo ser laquode Diosraquo propiedad de Dios sino pertenecerse soacutelo a uno mismo Por eso tampoco po-demos recibir entonces a Aquel que viene a los suyos a su propiedad para hacerlo debe-riacuteamos cambiar reconocerlo como duentildeo

Eacutel vino como nintildeo para quebrar nuestra soberbia Quizaacute hasta hubieacutesemos capitulado an-te el poder ante la sabiduriacutea Pero eacutel no quiere nuestra capitulacioacuten sino nuestro amor Quiere liberarnos de nuestro orgullo y de ese modo hacernos verdaderamente libres

Por eso dejemos que la alegriacutea de este diacutea penetre en nuestra alma No es una ilusioacuten Es la verdad Pues la verdad mdashla uacuteltima la verdaderamdash es hermosa Y es buena Encontrarla hace bueno al hombre Ella nos habla desde el Nintildeo que es el propio Hijo de Dios

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SU GLORIA EN MEDIO DE ESTE MUNDO

Nuestro Evangelio desemboca en la frase laquohemos contemplado su gloriaraquo (114) Podriacutea ser la expresioacuten de los pastores que regresan del establo y resumen asiacute su vivencia Podriacutea ser tambieacuten la expresioacuten con la cual Mariacutea y Joseacute describen su recuerdo de la noche de Beleacuten Pero aquiacute se trata de la mirada retrospectiva del disciacutepulo que afirma lo que le suce-dioacute en el encuentro con Jesuacutes

Y en realidad todos los cristianos deberiacuteamos poder decir la frase hemos contemplado su gloria Maacutes auacuten hasta se podriacutea declarar a partir de alliacute en queacute consiste creer contem-plar su gloria en medio del mundo

El que cree ve Pero iquesthemos visto nosotros iquestNo nos habremos quedado ciegos iquestNo es-tamos miraacutendonos siempre a nosotros mismos y a nuestra propia imagen Cada cual puede ver fuera de siacute mismo soacutelo aquello con lo que su interior guarda correspondencia

Dejemos que el misterio de este diacutea nos abra los ojos y nos torne videntes Entonces vivi-remos por iniciativa propia como quienes ven como hombres que no piensan soacutelo en siacute mismos ni se conocen soacutelo a siacute mismos La colecta de Adveniat1 podriacutea ser una pequentildea res-puesta a la llamada de la Navidad un signo de que escuchamos y hemos aprendido a ver de que reconocemos a Dios como el verdadero propietario tambieacuten de nuestro patrimonio Asiacute podriacuteamos convertirnos nosotros mismos en portadores de la luz que proviene de Beleacuten y despueacutes rezar llenos de confianza Adveniat regnum tuum Venga a nosotros tu reino Venga a nosotros tu luz Venga a nosotros tu alegriacutea

La bendicioacuten de la Navidad Meditaciones Herder Barcelona 2007 pp 101-115

1 Obra episcopal de ayuda de la Iglesia catoacutelica en Alemania para la Iglesia de Ameacuterica Latina La ldquollamadardquo de Adveniat a la que se refiere el autor es la accioacuten anual que se realiza durante el Adviento y que culmina en una colecta nacional

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ldquoToda lengua proclame Jesucristo es el Sentildeorrdquo Raniero Cantalamessa

En esta noticia que nacioacute con la Pascua estaba encerrada ya como en una semilla toda la fuerza de la predicacioacuten evangeacutelica

El diacutea maacutes santo del antildeo para el pueblo judiacuteo mdashel Yom Kippur o diacutea de la ldquoGran expia-cioacutenrdquo [יום הכיפורים]mdash el sumo sacerdote llevando la sangre de las viacutectimas pasaba al otro lado del velo del templo entraba en el ldquoSanto de los santosrdquo y alliacute solo en presencia del Altiacute-simo pronunciaba el Nombre de Dios Era el Nombre que se le habiacutea revelado a Moiseacutes des-de la zarza ardiendo compuesto de cuatro letras [יהוהlrm] que a nadie le era liacutecito pronunciar durante el resto del antildeo sino que se sustituiacutea al pronunciarlo con Adonai [יאדנ] que quiere decir Sentildeor Ese Nombre mdashque tampoco yo quiero pronunciar por respeto al deseo del pue-blo judiacuteo por el que la Iglesia reza el diacutea de Viernes Santomdash proclamado en aquellas circuns-tancias estableciacutea una comunicacioacuten entre el cielo y la tierra haciacutea presente a la misma per-sona de Dios y expiaba aunque soacutelo fuese en figura los pecados de la nacioacuten

Tambieacuten el pueblo cristiano tiene su Yom Kippur su diacutea de la Gran expiacioacuten y ese diacutea es eacuteste que estamos celebrando1 Ese cumplimiento ha sido proclamado en la segunda lectura de esta liturgia con las palabras de la carta a los Hebreos ldquoTenemos un sumo sacerdote grande que ha atravesado el cielo Jesuacutes Hijo de Diosrdquo (Hb 414) Cristo mdashleemos en esa misma cartamdash ldquoha entrado en el santuario una vez para siempre no con sangre de machos cabriacuteos ni de becerros sino con la suya propiardquo (Hb 912) Tambieacuten en este diacutea en el que ce-lebramos ya no en figura sino en realidad la Gran expiacioacuten no ya de los pecados de una sola nacioacuten sino ldquolos del mundo enterordquo (cf 1 Jn 22 Rm 325) tambieacuten en este diacutea se pro-nuncia un Nombre En la aclamacioacuten al Evangelio hemos cantado hace un momento estas palabras del apoacutestol Pablo ldquoCristo se hizo obediente hasta la muerte y una muerte de cruz Por eso Dios lo levantoacute sobre todo y le concedioacute el Nombre sobre todo nombrerdquo Tambieacuten el Apoacutestol se abstiene de pronunciar ese nombre inefable y lo sustituye por Adonai que en griego suena Kyrios [Κύριος] en latiacuten Dominus y en espantildeol Sentildeor ldquoToda rodilla mdashprosigue el textomdash se doble y toda lengua proclame iexclJesucristo es el Sentildeor para gloria de Dios Pa-drerdquo (Flp 28-11) Pero lo que eacutel quiere expresar con la palabra ldquoSentildeorrdquo es precisamente aquel Nombre que proclama el Ser divino El Padre ha dado a Cristo mdashincluso como hom-bremdash su mismo Nombre y su mismo poder (cf Mt 2818) eacutesta es la verdad inaudita que se encierra en la proclamacioacuten ldquoiexclJesucristo es el Sentildeorrdquo Jesucristo es ldquoEl que esrdquo el Viviente

San Pablo no es el uacutenico que proclama esta verdad ldquoCuando levanteacuteis al Hijo del Hom-bre mdashdice Jesuacutes en el evangelio de Juanmdash sabreacuteis que Yo Soyrdquo (Jn 128 [cf Ex 313 LXX ldquoἘγώ εἰμι ὁ ὤνrdquo]) Y tambieacuten ldquoSi no creeacuteis que Yo Soy morireacuteis por vuestros pecadosrdquo (Jn 824) La remisioacuten de los pecados tiene lugar ahora en este Nombre en esta Persona Hace unos momentos hemos oiacutedo en el relato de la Pasioacuten lo que ocurrioacute cuando los soldados se acercaron a Jesuacutes para prenderlo ldquoLes dijo iquestA quieacuten buscaacuteis Le contestaron A Jesuacutes el Nazareno Les dijo Jesuacutes Yo Soy Al decirles Yo Soy retrocedieron y cayeron a tierrardquo (Jn 184-6) iquestPor queacute retrocedieron y cayeron a tierra Porque eacutel habiacutea pronunciado su Nombre divino ldquoEgo eimiacute [ἐγώ εἰμι] mdash Yo soyrdquo y eacuteste quedoacute libre por un instante para desencadenar su poder Tambieacuten para el evangelista Juan el Nombre divino estaacute iacutentimamente ligado a la obediencia de Jesuacutes hasta la muerte ldquoCuando levanteacuteis al Hijo del Hombre sabreacuteis que Yo Soy y que no hago nada por mi cuenta sino que hablo como el Padre me ha ensentildeadordquo (Jn

1 El original es una homiliacutea en la celebracioacuten del Viernes Santo

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828) Jesuacutes no es Sentildeor en contra del Padre o en lugar del Padre sino ldquopara gloria de Dios Padrerdquo

Eacutesta es la fe que la Iglesia heredoacute de los apoacutestoles que santificoacute sus oriacutegenes que mo-deloacute su culto e incluso su arte En la aureola del Cristo Pantocraacutetor [Παντοκράτωρ] de los mo-saicos y de los iconos antiguos aparecen inscritas en oro tres letras griegas ldquoΟΩΝ [ὁ ὤν] mdash El que esrdquo Nosotros estamos aquiacute para hacer que esta fe se despierte si es necesario inclu-so de las piedras En los primeros siglos de la Iglesia en la semana siguiente al bautismo que era la semana de Pascua teniacutea lugar la revelacioacuten y la entrega a los neoacutefitos de las realidades cristianas maacutes sagradas que hasta ese momento se les habiacutean mantenido ocultas o de las que soacutelo se hablaba por alusioacuten de acuerdo a la ldquodisciplina de lo arcanordquo entonces en vigor Se les introduciacutea un diacutea tras otro en el conocimiento de los ldquomisteriosrdquo mdashes decir del bau-tismo de la Eucaristiacutea del Padre nuestromdash y de su simbolismo y por eso se lo llamaba cate-quesis ldquomistagoacutegicardquo Era una experiencia uacutenica que dejaba una impresioacuten imborrable para toda la vida no tanto por la forma en que ocurriacutea cuanto por la grandeza de las realidades espirituales que se desplegaban ante sus ojos Tertuliano dice que los convertidos ldquose so-brecogiacutean de asombro ante la luz de la verdadrdquo2 Actualmente todo esto ya no existe con el paso del tiempo las cosas han ido cambiando Pero podemos recrear momentos como aquellos La liturgia auacuten nos ofrece ocasiones para hacerlo Y una de ellas es esta solemne liturgia del Viernes Santo Esta tarde la Iglesia si nos encuentra atentos tiene algo para ldquorevelarnosrdquo y para ldquoentregarnosrdquo como si fueacuteramos neoacutefitos Tiene para entregarnos el sentildeoriacuteo de Cristo tiene para revelarnos este secreto que estaacute escondido para el mundo que ldquoJesuacutes es el Sentildeorrdquo y que ante eacutel debe doblarse toda rodilla Que un diacutea ldquose doblaraacuterdquo indefectiblemente ante eacutel toda rodilla (cf Is 4523) De la palabra mdasho dabar [דבר]mdash de Dios se dice en el Antiguo Testamento que ldquocaiacutea sobre Israelrdquo (cf Is 97) que ldquoveniacutea sobre alguienrdquo Pues bien esta palabra ldquoJesuacutes es el Sentildeorrdquo culmina-cioacuten de todas las palabras ldquocaerdquo sobre nosotros viene sobre esta asamblea se hace reali-dad viviente aquiacute en el centro de la Iglesia catoacutelica Pasa como la antorcha ardiendo que pasoacute entre las dos mitades de las viacutectimas que habiacutea preparado Abrahaacuten para el sacrificio de alianza (cf Gn 1517)

ldquoSentildeorrdquo es el nombre divino que nos afecta maacutes directamente a nosotros Dios era ldquoDiosrdquo y ldquoPadrerdquo antes que existiesen el mundo los aacutengeles y los hombres pero auacuten no era ldquoSentildeorrdquo Se hace Sentildeor Dominus a partir del momento en que existen creaturas sobre las que ejercer su ldquodominiordquo y que aceptan libremente ese dominio En la Trinidad no hay ldquose-ntildeoresrdquo porque no hay servidores sino que todos son iguales Somos nosotros en cierto sen-tido los que hacemos que Dios sea el ldquoSentildeorrdquo Ese dominio de Dios que fue rechazado por el pecado ha sido restablecido por la obediencia de Cristo el nuevo Adaacuten Por Cristo Dios ha vuelto a ser Sentildeor por un tiacutetulo maacutes fuerte por creacioacuten y por redencioacuten iexclDios ha vuelto a reinar desde la Cruz mdashRegnavit a ligno Deus ldquoPara esto murioacute y resucitoacute Cristo para ser Sentildeor de vivos y muertosrdquo (Rm 149)

La fuerza objetiva de la frase ldquoJesuacutes es el Sentildeorrdquo reside en el hecho de que hace presen-te la historia Esa frase es la consecuencia de dos acontecimientos fundamentales Jesuacutes mu-rioacute por nuestros pecados y resucitoacute para nuestra justificacioacuten por eso Jesuacutes es el Sentildeor Los acontecimientos que la prepararon se han condensado despueacutes por asiacute decirlo en esa con-

2 TERTULIANO Apologeacutetico 39 9

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secuencia y ahora se hacen presentes y operantes en ella cuando la proclamamos con fe ldquoSi tus labios profesan que Jesuacutes es el Sentildeor y tu corazoacuten cree que Dios lo resucitoacute de entre los muertos te salvaraacutesrdquo (Rm 109)

Baacutesicamente hay dos maneras de entrar en comunioacuten con los acontecimientos de la salvacioacuten uno es el sacramento el otro es la palabra Esta manera de la que estamos hablando es la de la palabra y de la palabra por excelencia que es el kerigma [κήρυγμα proclamacioacuten] El cristianismo es rico en ejemplos y en modelos de experiencias de lo divino La espiritualidad ortodoxa insiste en la experiencia de Dios a traveacutes de los ldquomisteriosrdquo a traveacutes de la oracioacuten del corazoacuten La espiritualidad occidental insiste en la experiencia de Dios mediante la contemplacioacuten en la que el hombre se recoge en su interior y se eleva con la mente por encima de las cosas y de siacute mismo Y es que hay muchos ldquocaminos de la men-te hacia Diosrdquo Pero la palabra de Dios nos revela uno que ha servido para abrir el horizonte de Dios a las primeras generaciones cristianas un camino que no es extraordinario y que no estaacute reservado para unos pocos privilegiados sino que estaacute abierto a todos los hombres de recto corazoacuten mdasha los que ya creen y a los que andan en busca de la femdash un camino que no sube a traveacutes de los grados de la contemplacioacuten sino que pasa por los acontecimientos divi-nos de la salvacioacuten que no nace del silencio sino de la escucha Y es el camino del kerigma ldquoiexclJesucristo ha muerto iexclJesucristo ha resucitado iexclJesucristo es el Sentildeorrdquo

Tal vez una experiencia de ese tipo es la que teniacutean los primeros cristianos cuando en el culto exclamaban iexclMaranatha que queriacutea decir dos cosas dependiendo de la manera de pronunciarlo [תאlrmמרנא maranacirc thacirc o אתאlrm maran athacirc] a saber ldquoiexclVen Sentildeorrdquo o ldquoEl מרןSentildeor estaacute aquiacuterdquo Podiacutea expresar un anhelo de la vuelta de Cristo o bien una respuesta entu-siasta a la epifaniacutea lituacutergica de Cristo es decir a su manifestacioacuten en medio de la asamblea reunida en oracioacuten

Este sentimiento de la presencia del Sentildeor resucitado es una especie de iluminacioacuten in-terior que a veces cambia por completo el estado de aacutenimo de la persona que lo recibe Nos recuerda lo que ocurriacutea en las apariciones del Resucitado a los disciacutepulos Un diacutea des-pueacutes de Pascua los apoacutestoles estaban pescando en el lago de Tiberiacuteades cuando en la orilla aparecioacute un hombre que se puso a hablar con ellos desde lejos Hasta cierto punto todo era normal se quejaban de que no habiacutean pescado nada como hacen con frecuencia los pesca-dores Pero de pronto en el corazoacuten de uno de ellos mdashdel disciacutepulo al que Jesuacutes queriacuteamdash se encendioacute una luz lo reconocioacute y exclamoacute ldquoiexclEs el Sentildeorrdquo (Jn 217) Y entonces todo cambioacute de golpe en la barca

Entendemos asiacute por queacute afirma san Pablo que ldquonadie puede decir iexclJesuacutes es el Sentildeor si no es bajo la accioacuten del Espiacuteritu Santordquo (1 Co 123) Como el pan en el altar se convierte en el cuerpo vivo de Cristo por la fuerza del Espiacuteritu Santo que desciende sobre eacutel asiacute de manera semejante esa palabra se hace ldquoviva y eficazrdquo (Hb 412) por la fuerza del Espiacuteritu Santo que actuacutea en ella Se trata de un acontecimiento de gracia que podemos preparar favorecer y desear pero que no podemos provocar por nosotros mismos Generalmente no nos damos cuenta de ello mientras estaacute sucediendo sino soacutelo despueacutes de que ha ocurrido a veces des-pueacutes de varios antildeos En este momento podriacutea ocurrirle a alguno de los aquiacute presentes lo que ocurrioacute en el corazoacuten del disciacutepulo amado en el lago de Tiberiacuteades que ldquoreconozcardquo al Se-ntildeor

En la frase ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo hay tambieacuten un aspecto subjetivo que depende de quien la pronuncia Varias veces me he preguntado por queacute los demonios en los evangelios

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nunca pronuncian este tiacutetulo de Jesuacutes Llegan hasta a decirle a Jesuacutes ldquoTuacute eres el Hijo de Diosrdquo o tambieacuten ldquoTuacute eres el Santo de Diosrdquo (cf Mt 43 Mc 311 57 Lc 441) pero nunca los oiacutemos exclamar ldquoiexclTuacute eres el Sentildeorrdquo La respuesta maacutes plausible me parece eacutesta Decir ldquoTuacute eres el Hijo de Diosrdquo es reconocer un dato real que no depende de ellos y que ellos no pue-den cambiar Pero decir ldquoiexclTuacute eres el Sentildeorrdquo es algo muy distinto Implica una decisioacuten per-sonal Significa reconocerlo como tal someterse a su dominio Si lo hiciesen dejariacutean en ese mismo momento de ser lo que son y se convertiriacutean en aacutengeles de luz

Esa expresioacuten divide realmente dos mundos Decir ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo significa entrar libremente en el aacutembito de su dominio Es como decir Jesucristo es ldquomirdquo Sentildeor eacutel es la razoacuten de mi vida yo vivo ldquoparardquo eacutel y ya no ldquopara miacuterdquo ldquoNinguno de nosotros mdashescribiacutea Pa-blo a los Romanosmdash vive para siacute mismo y ninguno muere para siacute mismo Si vivimos vivimos para el Sentildeor si morimos morimos para el Sentildeor en la vida y en la muerte somos del Sentildeorrdquo (Rm 147-8) La suprema contradiccioacuten que el hombre experimenta desde siempre mdashla con-tradiccioacuten entre la vida y la muertemdash ya ha sido superada Ahora la contradiccioacuten maacutes radical no se da entre el vivir y el morir sino entre el vivir ldquopara el Sentildeorrdquo y el vivir ldquopara siacute mismosrdquo Vivir para siacute mismos es el nuevo nombre de la muerte

La proclamacioacuten ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo ocupoacute despueacutes de Pascua el lugar que en la pre-dicacioacuten de Jesuacutes habiacutea tenido el anuncio ldquoiexclHa llegado a vosotros el reino de Diosrdquo Antes de que existiesen los evangelios y antes de que existiese el proyecto de escribirlos existiacutea ya esta noticia ldquoJesuacutes ha resucitado Eacutel es el Mesiacuteas iexclEacutel es el Sentildeorrdquo Todo empezoacute con esto En esta noticia que nacioacute con la Pascua estaba encerrada ya como en una semilla toda la fuer-za de la predicacioacuten evangeacutelica La catequesis y la teologiacutea de la Iglesia son como un aacuterbol majestuoso que brotoacute de esa semilla Pero eacutesta mdashcomo ocurre con la semilla naturalmdash con el paso del tiempo quedoacute sepultada bajo la planta que produjo El kerigma en nuestra con-ciencia actual es una de las verdades de la fe un punto aun cuando sea importante de la catequesis y de la predicacioacuten No es algo que esteacute aparte en el origen de la fe

Mi primera reaccioacuten ante un texto de la Escritura es siempre la de ir a buscar las reso-nancias que ese texto ha tenido en la Tradicioacuten es decir en los Padres y en los Doctores de la Iglesia en la liturgia en los santos Y lo normal es que se agolpen los testimonios en la men-te Pero cuando intenteacute hacerlo con la expresioacuten ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo comprobeacute con sor-presa que la Tradicioacuten era casi muda En el siglo III d C el tiacutetulo de Sentildeor ya no conserva su significado original y se lo considera inferior al tiacutetulo de Maestro Se lo conceptuacutea como tiacutetu-lo caracteriacutestico de los que siguen siendo ldquosiervosrdquo y todaviacutea no han llegado a ser ldquoamigosrdquo y por lo tanto es propio del estadio del ldquotemorrdquo3 Sin embargo ya sabemos que es algo muy distinto

Para una nueva evangelizacioacuten del mundo necesitamos volver a sacar a la luz aquella semilla en la que se encuentra condensada auacuten intacta toda la fuerza del mensaje evangeacute-lico Necesitamos desenterrar ldquola espada del Espiacuteriturdquo que es el anuncio apasionado de Jesuacutes como Sentildeor En una ceacutelebre obra eacutepica del medioevo cristiano se habla de un mundo en el que todo languidece y se vuelve confuso porque nadie plantea la cuestioacuten fundamental y nadie pronuncia la palabra crucial mdashla del Santo Grialmdash pero que vuelve a florecer cuando se pronuncia de nuevo esa palabra y cuando se atrae la atencioacuten sobre lo que tiene que estar por encima de los pensamientos de todos Algo asiacute ocurre creo yo con la palabra del kerig-ma ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo Todo languidece y carece de vigor donde ya no se pronuncia esa palabra o ya no se coloca en el centro o ya no se pone ldquoen el Espiacuteriturdquo Y todo se reanima y se vuelve a inflamar donde esa palabra se pone en toda su pureza en la fe Aparentemente

3 Cf ORIacuteGENES Comentario al evangelio de Juan I 29 (Sch 120 p 158)

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nada nos es tan familiar como la palabra ldquoSentildeorrdquo Es parte del nombre con que invocamos a Cristo al final de todas las oraciones lituacutergicas Pero una cosa es decir ldquoNuestro Sentildeor Jesu-cristordquo y otra decir ldquoiexclJesucristo es nuestro Sentildeorrdquo Durante siglos y puede decirse que hasta nuestros diacuteas la misma proclamacioacuten ldquoJesuacutes es el Sentildeorrdquo con que se cierra el himno de la carta a los Filipenses ha quedado escondida bajo una traduccioacuten erroacutenea En efecto la Vul-gata traduciacutea ldquoToda lengua proclame que el Sentildeor Jesucristo estaacute en la gloria de Dios Padrerdquo mdashOmnis lingua confiteatur quia Dominus Iesus Christus in gloria est Dei Patrismdash mientras que mdashcomo ahora sabemosmdash el sentido de esa frase no es que el Sentildeor Jesucristo estaacute en la gloria de Dios Padre sino que Jesuacutes es el Sentildeor iexcly que lo es para gloria de Dios Padre

Pero no basta con que la lengua proclame que Jesucristo es el Sentildeor es preciso ademaacutes que ldquotoda rodilla se doblerdquo No son dos cosas separadas sino una sola cosa Quien proclama a Jesuacutes como Sentildeor tiene que hacerlo doblando la rodilla es decir sometieacutendose con amor a esa realidad doblando la propia inteligencia en obediencia a la fe Se trata de renunciar a ese tipo de fuerza y de seguridad que proviene de la ldquosabiduriacuteardquo es decir de la capacidad para afrontar al mundo increacutedulo y soberbio con sus mismas armas que son la dialeacutectica la discu-sioacuten los razonamientos sin fin cosas todas que nos permiten ldquoestar siempre buscando sin nunca encontrarrdquo (cf 2 Tm 37) y por tanto sin sentirnos nunca obligados a tener que obe-decer a la verdad una vez que la hemos encontrado El kerigma no da explicaciones sino que exige obediencia porque en eacutel actuacutea la autoridad del mismo Dios ldquoDespueacutesrdquo y ldquoal ladordquo de eacutel hay lugar para todas las razones y demostraciones pero no ldquodentrordquo de eacutel La luz del sol brilla por siacute misma y no puede ser esclarecida con otras luces sino que es ella la que lo escla-rece todo Quien dice que no la ve lo uacutenico que hace es proclamar que eacutel mismo es ciego

Es preciso aceptar la ldquodebilidadrdquo y la ldquonecedadrdquo del kerigma mdashlo cual significa tambieacuten la propia debilidad humillacioacuten y derrotamdash para que la fuerza y la sabiduriacutea de Dios puedan salir victoriosamente a la luz y seguir actuando ldquoLas armas con que luchamos mdashdice Pa-blomdash no son humanas sino divinas y tienen poder para destruir fortalezas Deshacemos sofismas y cualquier clase de altaneriacutea que se levante contra el conocimiento de Dios Esta-mos tambieacuten dispuestos a someter a Cristo todo pensamientordquo (2 Co 104-5) En otras pala-bras es necesario estar en la cruz porque la fuerza del sentildeoriacuteo de Cristo brota toda ella de la cruz

Debemos estar atentos a no avergonzarnos del kerigma La tentacioacuten de avergonzarnos de eacutel es fuerte Tambieacuten lo fue para el apoacutestol Pablo que sintioacute la necesidad de gritarse a siacute mismo ldquoiexclYo no me averguumlenzo del Evangeliordquo (Rm 116) Y lo sigue siendo auacuten maacutes en nues-tros diacuteas iquestQueacute sentido tiene mdashnos insinuacutea una parte de nosotros mismosmdash hablar de que Cristo ha resucitado y de que es el Sentildeor mientras a nuestro alrededor existen tantos pro-blemas concretos que acosan al hombre el hambre la injusticia la guerra Al hombre le gusta que se hable de eacutel mdashaunque se hable malmdash bastante maacutes que oiacuter hablar de Dios En tiempos de Pablo una parte del inundo pediacutea milagros y otra parte pediacutea sabiduriacutea Hoy una parte del mundo (la que vive bajo regiacutemenes capitalistas) pide justicia y otra parte (la que vive bajo regiacutemenes totalitarios comunistas) pide libertad Pero nosotros predicamos a Cris-to crucificado y resucitado (cf 1 Co 123) porque estamos convencidos de que en eacutel tienen su fundamento la verdadera justicia y la verdadera libertad

En la catequesis mistagoacutegica la revelacioacuten de los misterios teniacutea lugar de dos maneras mediante las palabras y mediante los ritos Los neoacutefitos escuchaban las explicaciones y veiacutean

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los ritos sobre todo el rito eucariacutestico que nunca antes habiacutean contemplado con sus ojos Lo mismo sucede tambieacuten en esta liturgia en la que se nos entrega el misterio del sentildeoriacuteo de Cristo Despueacutes de la liturgia de la palabra vienen ahora una serie de ritos Se descubriraacute solemnemente la imagen del Crucificado y nos arrodillaremos todos tres veces Mostrare-mos incluso de manera visible que en la Iglesia toda rodilla se dobla El velo morado que hasta ahora cubriacutea la imagen del Crucificado simboliza ese otro velo que oculta al Crucifijo desnudo a los ojos del mundo ldquoHasta hoy mdashdeciacutea san Pablo de los judiacuteos de su tiempomdash un velo cubre sus mentes pero cuando se vuelvan hacia el Sentildeor se quitaraacute el velordquo (2 Co 315-16) Por desgracia ese velo estaacute tendido tambieacuten ante los ojos de muchos cristianos y soacutelo se descorreraacute ldquocuando se vuelvan hacia el Sentildeorrdquo cuando descubran el sentildeoriacuteo de Cris-to No antes

Cuando esta tarde se ldquoeleverdquo ante nuestros ojos el Crucifijo desnudo mireacutemoslo bien Eacutese es el Jesuacutes a quien proclamamos como ldquoSentildeorrdquo y no otro no un Jesuacutes faacutecil de agua de rosas Es importante lo que vamos a hacer Para que nosotros pudieacutesemos tener el privilegio de saludarlo como Rey y Sentildeor verdadero como haremos enseguida Jesuacutes aceptoacute ser salu-dado como rey de burlas para que nosotros pudieacutesemos tener el privilegio de doblar humil-demente la rodilla ante eacutel eacutel aceptoacute que se arrodillaran ante eacutel por burla y por escarnio ldquoLos soldados mdashestaacute escritomdash lo vistieron de puacuterpura le pusieron una corona de espinas que habiacutean trenzado y comenzaron a hacerle el saludo Le golpearon la cabeza con una cantildea le escupieron y doblando las rodillas se postraban ante eacutelrdquo (Mc 1516-19)

Tenemos que estar muy compenetrados con lo que hacemos y poner en ello una gran adoracioacuten y una enorme gratitud pues es muy grande el precio que eacutel ha pagado Todas las ldquoproclamacionesrdquo que escuchoacute estando vivo fueron proclamaciones de odio todas las ldquogenuflexionesrdquo que vio fueron genuflexiones de ignominia No debemos antildeadir nosotros otras maacutes con nuestra frialdad y nuestra superficialidad Mientras expiraba en la cruz auacuten teniacutea en sus oiacutedos el eco ensordecedor de aquellos gritos y la palabra ldquoReyrdquo colgaba escrita sobre su cabeza como una condena Ahora que vive a la derecha del Padre y que estaacute pre-sente por el Espiacuteritu en medio de nosotros que sus ojos puedan ver que toda rodilla se do-bla y que con ello se dobla la mente el corazoacuten la voluntad y todo que sus oiacutedos escuchen el grito de alegriacutea que brota del corazoacuten de los redimidos ldquoiexclJesucristo es el Sentildeor para glo-ria de Dios Padrerdquo

La fuerza de la Cruz Monte Carmelo Burgos 2003 pp 7-21

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Jesuacutes de Nazaret centro de la historia Gerhard Ludwig Muumlller

El significado uacutenico de Jesucristo deriva de que nos ha introducido en su relacioacuten con Dios

El mayor y maacutes significativo acontecimiento de toda la historia salviacutefica y de la historia uni-versal es el sacrificio de la cruz en el Goacutelgota donde el Hijo de Dios encarnado Jesucristo llevoacute a cabo la obra de la glorificacioacuten de Dios y de la salvacioacuten de los hombres

Este conmovedor texto estaacute tomado del antiguo Cantoral de Mainz Si dice verdad no fueron los reyes y generales los pensadores y artistas que encontramos en las clases de historia quienes decidieron el destino del mundo Alejandro Magno o Napoleoacuten Hegel o Einstein Mozart o Picasso no constituyen modelos definitivos de humanidad La estrella que eclipsa todas las demaacutes es Jesuacutes de Nazaret Nacido en un rincoacuten del mundo que los grandes de su tiempo consideraban insignificante supuso el giro de la historia

Reconocer a Jesuacutes como Cristo es lo que determina el destino de la humanidad La Iglesia laquocree que la clave el centro y el fin de toda la historia humana se encuentra en su Sentildeor y Maestroraquo (GS 10) Por eacutel con eacutel y en eacutel el hombre llega hasta Dios hasta el origen y el fin de todo ser Jesuacutes de Nazaret tiene un significado uacutenico para todo hombre su vida y su muerte no fueron un punto fugaz en la liacutenea infinita del tiempo Todo lo contrario en Jesucristo y por eacutel Dios interviene en el espacio en el tiempo y en la historia de la hum a-nidad Jesuacutes es el punto de interseccioacuten donde la eternidad de Dios se ha introducido en el tiempo del hombre Eacutel es el eje en que convergen las liacuteneas vertical y horizontal Vinien-do de Dios y siendo Dios entre nosotros los hombres Emmanuel (Mt 123) Eacutel es laquoel uacutenico mediador entre Dios y los hombresraquo (1 Tim 25)

Como laquonuevo y definitivo Adaacutenraquo (1 Cor 1545) Jesucristo es el hombre en el que todos los hombres se encuentran y se reconocen como hermanos y hermanas Los aconteci-mientos y destinos individuales que se pierden en el pasado los que despuntan como po-sibilidades en el horizonte del futuro reciben un centro inequiacutevoco La actuacioacuten de Dios en Jesuacutes y el comportamiento de Jesuacutes ante Dios cualifican el hecho histoacuterico del Goacutelgota como foco de toda existencia humana En la relacioacuten de cualquier hombre con Dios Jesuacutes de Nazaret no posee significado universal y exclusivo por ser el nuacutecleo de un poder logra-do humanamente o el de una gran cultura o el de una religioacuten universal No es la culmin a-cioacuten de la historia del espiacuteritu por haber sido el mayor pensador de todos los tiempos o porque un jurado lo haya incluido en alguacuten libro de reacutecords mundiales

El significado uacutenico de Jesucristo deriva de que nos ha introducido en su relacioacuten con Dios Esta relacioacuten se manifiesta en su forma de dirigirse a Dios laquoAbba Padreraquo Su con-ciencia de hijo nace de la relacioacuten intradivina del Padre con el Hijo anunciado desde toda la eternidad y con el Espiacuteritu Santo que procede del Padre Espiacuteritu que es el Espiacuteritu del Hijo La Trinidad inmanente se revela en la automanifestacioacuten histoacuterica de Dios a traveacutes de la encarnacioacuten de su palabra y a traveacutes del amor del Espiacuteritu Santo derramado en el co-razoacuten de sus fieles (cf Rom 55) Por esa revelacioacuten histoacuterica de Dios quienes creen en Jesuacutes como Cristo mdashlos laquocristianosraquo (cf Hch 1126)mdash son bautizados en el nombre del Padre y del Hijo y del Espiacuteritu Santo (cf Mt 2819) Entramos en comunioacuten con Dios al en-contrar a Jesucristo como hombre en virtud de su automanifestacioacuten como Hijo del Pa-dre celestial La comunidad de Padre Hijo y Espiacuteritu es el Dios eterno revelado a traveacutes de Cristo como verdad vida y amor

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En aquel momento el Espiacuteritu Santo llenoacute de alegriacutea a Jesuacutes que dijo Yo te alabo Padre Sentildeor del cielo y de la tierra porque has ocultado estas cosas a los sabios y prudentes y las has revelado a los sencillos Siacute Padre asiacute te ha parecido bien Todo me lo ha entregado mi Pa-dre y nadie conoce quieacuten es el Hijo sino el Padre y nadie sabe quieacuten es el Padre sino el Hijo y aqueacutel a quien el Hijo se lo quiera revelar (Lc 1021s cf Mt 1125-27)

Ya no cabe concebir la historia como una sucesioacuten interminable de hechos y relaciones trazadas sobre las cenizas del tiempo una sucesioacuten en la que el hombre quedariacutea inserto desamparado y a merced de poderosas fuerzas que le superan La historia no es un oceacutea-no encrespado y sin centro Interpelado por Dios a traveacutes de Jesucristo el hombre se convierte por la fe y en virtud de su naturaleza espiritual en sujeto de la historia Junto al resto de los hombres se hace responsable de que la historia encuentre su meta en Dios que llegaraacute a ser todo en todo y todo en todos (cf 1 Cor 1528) La promesa de la nueva y definitiva alianza se ha hecho realidad en la historia

Yo sereacute su Dios y ellos seraacuten mi pueblo (Jr 3133) Entonces seraacuten mi pueblo y yo sereacute su Dios Mi siervo David seraacute su rey y tendraacuten todos un solo pastor Hareacute con ellos una alianza de paz una alianza eterna y pondreacute mi santuario en medio de ellos para siempre pondreacute en medio de ellos mi morada Y cuando mi santuario esteacute en medio de ellos por siempre sabraacuten las naciones que yo soy el Sentildeor que ha consagrado a Israel (Ez 3723-28)

Corresponde a la determinacioacuten fundamental del hombre en su ser histoacuterico que en su existencia espiritual esteacute orientado hacia Dios De eacutel aguarda la respuesta definitiva a la pregunta que el hombre es para siacute mismo Conoce su contingencia su caraacutecter mortal lo efiacutemero de su ser No es capaz de superar la inseguridad de su existencia amenazada la fragilidad de su amor su sumisioacuten a la ley de lo perecedero Esto soacutelo es posible cuando lo infinito entra en lo finito cuando lo absoluto abre hacia siacute lo relativo cuando Dios viene al hombre y a traveacutes de Dios el hombre llega hasta Dios El hombre ya no puede definirse sin entender la referencia a Dios como su determinacioacuten esencial maacutes propia Al comienzo de sus conmovedoras Confesiones san Agustiacuten explica esta situacioacuten humana ante Dios

Grande eres Sentildeor y laudable sobremanera grande tu poder y tu sabiduriacutea no tiene nuacutemero iquestY pretende alabarte el hombre pequentildea parte de tu creacioacuten y precisamente el hombre que revestido de su mortalidad lleva consigo el testimonio de su pecado y el testi-monio de que resistes a los soberbios Con todo quiere alabarte el hombre pequentildea parte de tu creacioacuten Tuacute mismo lo mueves a ello haciendo que se deleite en alabarte porque nos has hecho para ti y nuestro corazoacuten estaacute inquieto hasta que descanse en ti (Confesiones 11)

El encuentro con el Dios del amor libra a los hombres de la convulsioacuten del ateiacutesmo heroico Eacuteste no es otra cosa que una presentacioacuten necia y terca de la bancarrota del nihil-ismo aquella desesperada actitud fundamental que nada tendriacutea que ver con el ser Para un nihilista todo esperar y amar todo construir y preocuparse es devorado por un dest i-no mordaz y maligno Nosotros reconocemos a Jesucristo como el hombre entre los mu-chos hombres en medio de la historia como uno de los nuestros que es hermano de to-dos nosotros (Heb 217)

En eacutel el Dios infinito eterno e inalcanzable ha entrado en nuestro mundo Cristo ha es-tablecido una meta para el flujo inmenso de las sucesivas generaciones una meta que une iacutentimamente a todos los hombres de todo tiempo y lugar en una uacutenica comunidad de es-peranza Eacutel ha dado centro y fin a la historia Por ello puede decirse creer en Dios es re-conocer en Jesucristo mdashsu Hijomdash el centro de la vida y dejarse determinar totalmente por eacutel en comunioacuten amorosa

No os inquieteacuteis Confiad en Dios y confiad tambieacuten en miacute Yo soy el camino la verdad y la vida Nadie puede llegar hasta el Padre sino por miacute (Jn 1416)

La Misa Fuente de vida cristiana Cristiandad Madrid 2004 pp 11-15

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Jesucristo Hijo de Dios y verdadero hombre Karl-Heinz Menke

La verdadera humanidad de Cristo no es el velo de su verdadera divinidad sino su revelacioacuten

No te haraacutes escultura ni imagen alguna ni de lo que hay arriba en los cielos ni de lo que hay abajo en la tierra ni de lo que hay en las aguas debajo de la tierra (Ex 204 Deut 58)

Esta prohibicioacuten veterotestamentaria de las imaacutegenes continuoacute teniendo efecto durante largo tiempo tambieacuten en el cristianismo a pesar de que Dios habiacutea adquirido en la persona de Jesucristo una visibilidad sin igual Cristo es sin embargo una persona no una imagen capturada en un lienzo En cuanto persona es la revelacioacuten del Dios invisible Pero iquestcoacutemo podemos nosotros que vivimos dos mil antildeos despueacutes representar la revelacioacuten de Dios en Cristo iquestSolamente bajo la forma del Pan eucariacutestico iquestSolamente a traveacutes del siacutembolo de la Cruz iquestO tambieacuten en imaacutegenes que presentan a Cristo como un determinado ser humano

La solucioacuten intentada por la Iglesia primitiva se podriacutea describir sinteacuteticamente de la ma-nera siguiente una profusioacuten de imaacutegenes de Cristo usadas al mismo tiempo prevendriacutea la identificacioacuten con una uacutenica imagen y en consecuencia la fijacioacuten de una imagen individual Mediante la estilizacioacuten los iconos de las Iglesias orientales suprimen de raiacutez la impresioacuten de una representacioacuten realista La adicioacuten de letras se refiere a la diferencia entre la imagen y la realidad que es soacutelo indicada por la pintura El ejemplo de los iconos deja pues claro que la imagen de Cristo no hace ldquodisponiblerdquo a Dios por el contrario lo que se describe es la lla-mada a una relacioacuten personal con eacutel

1 ldquoEacuteL ES LA IMAGEN DEL DIOS INVISIBLErdquo (COL 115)

La prohibicioacuten islaacutemica de las imaacutegenes renovoacute en el s VIII la controversia sobre la cuestioacuten de si estaacute permitido enmarcar a Cristo mdashsiendo verdaderamente Dios y por tanto ldquoindefini-blerdquomdash dentro de una imagen ldquodefinidardquo y llevoacute en el 787 al uacuteltimo de los grandes concilios cristoloacutegicos el segundo concilio de Nicea1 La cuestioacuten particular sobre la posibilidad de representar a Cristo se convirtioacute en el centro de todos los debates teoloacutegicos Juan Damas-ceno (dagger 749) indiscutiblemente el mayor teoacutelogo del s VIII nos cuenta el porqueacute En la pers-pectiva de la Biblia la materia es algo bastante diferente de lo que es en la filosofiacutea griega Desde el punto de vista del neoplatonismo la materia es realmente lo opuesto a la divinidad al absolutamente Uno Por tanto la filosofiacutea griega no puede pensar que una criatura en cuanto criatura sea la revelacioacuten de la divinidad no puede decir nada sobre lo que la fe cris-tiana expresa con el dogma de la encarnacioacuten de Dios Juan Damasceno conoce la prohibi-cioacuten del Antiguo Testamento sobre las imaacutegenes Pero tambieacuten sabe que esta prohibicioacuten no estaacute basada en la devaluacioacuten de todos los seres finitos y materiales sino en la reverencia a la trascendencia del Creador En un discurso contra los iconoclastas de su tiempo afirma lite-ralmente

En otros tiempos Dios no habiacutea sido representado nunca en imagen siendo incorpoacutereo y sin rostro Pero ahora puesto que Dios ha sido visto en la carne y ha vivido entre los hombres (Bar 338) yo puedo representar lo que es visible en Dios No venero la materia sino al creador de la materia que se ha hecho materia por miacute y se ha dignado habitar en la materia y obrar mi sal-vacioacuten a traveacutes de la materiardquo2

1 Cf Dz 302-310 2 San Juan Damasceno Contra imaginum calumniatores I 16 ed Kotter p 89 PG 94 1245 AC

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En opinioacuten del gran monje teoacutelogo Teodoro el Estudita (dagger 826) se pierde el nuacutecleo del credo cristiano si se ensentildea que la ldquocircunscribiblerdquo y por tanto representable naturaleza humana de Cristo se vuelve ldquoincircunscribiblerdquo a causa de su unioacuten hipostaacutetica con la ldquoincir-cunscribiblerdquo naturaleza divina Porque la verdadera humanidad de Cristo no es el velo de su verdadera divinidad sino su revelacioacuten La adopcioacuten de la naturaleza humana por la persona del Logos eterno no significa una suerte de dominio de las cualidades de la naturaleza divina del Redentor sobre las cualidades de su naturaleza humana sino maacutes bien lo contrario la persona del Logos se hace visible en la existencia humana del Redentor Teodoro el Estudita presenta su cristologiacutea con el lema ldquoEl incircunscribible se hace circunscribiblerdquo Es decir

La persona del Verbo eterno se convierte asumiendo la carne en el sustento y la fuente de un ser humano en su circunscrita individualidad [] Precisamente en los rasgos caracteriacutesticos que caracterizan a Jesuacutes como este particular ser humano se hace visible su persona divina La paradoja de la encarnacioacuten es que la persona divina del Verbo eterno se ha hecho lsquocircunscribi-blersquo en los rasgos individuales personales de Jesuacutes3

Joseph Ratzinger expresa asiacute este hecho en su Introduccioacuten al cristianismo

Jesucristo ha explicado a Dios lo ha sacado de siacute mismo o como dice maacutes draacutesticamente la primera Carta de Juan lo ha expuesto a nuestra vista y a nuestro tacto aquel a quien nadie vio entra ahora en contacto histoacuterico con nosotros (cf 1 Jn 11-3)4

Y en su libro Jesuacutes de Nazaret el Papa muestra que toda escena de la vida de Jesuacutes todas sus paraacutebolas cada liacutenea del Sermoacuten de la Montantildea cada detalle de su vida su pasioacuten y su muerte es en el maacutes verdadero sentido de la palabra auto-revelacioacuten de Dios5

Esto no quiere decir en absoluto que la humanidad de Jesuacutes sea ideacutentica a su divinidad Porque Dios no es (en el sentido de un signo igual) una criatura ni una criatura es (en el sen-tido de un signo igual) Dios Quien crea esto dejoacute de pensar cuando empezoacute a creer Aunque solemos hablar mdashpor ejemplo en el contexto de la Navidadmdash del ldquoDios hecho hombrerdquo tenemos que ser siempre conscientes de lo impropio de esta manera de decir Pues no po-demos decir de Dios como lo decimos de nosotros que Eacutel se hace algo o alguien

El Dios proclamado por la Biblia no se transforma en un ser humano como por ejemplo el Zeus de la eacutepica homeacuterica se transforma en un toro o el priacutencipe del cuento de hadas de los hermanos Grimm se transforma en una rana En ese caso su humanidad seriacutea la larva el re-cubrimiento o incluso la ofuscacioacuten de su divinidad Entonces dejariacutea de ser Dios en el mo-mento de la encarnacioacuten Entonces la humanidad de Cristo no seriacutea la revelacioacuten de Dios sino exactamente lo contrario No Dios no deja de ser Dios en el acontecimiento de la en-carnacioacuten Ni tampoco esconde su divinidad bajo el manto de una humanidad soacutelo aparente Por el contrario la humanidad de Jesuacutes como tal es la revelacioacuten de siacute mismo por parte de Dios

2 VERDADERO DIOS Y VERDADERO HOMBRE SIN CONFUSIOacuteN Y SIN DIVISIOacuteN

El concilio que ha contribuido maacutes que ninguacuten otro a clarificar la principal cuestioacuten cris-toloacutegica el concilio de Calcedonia (451) dice Jesucristo es verdadero Dios y verdadero hombre mdash sin confusioacuten pero tambieacuten sin divisioacuten sin separacioacuten6

3 Christoph Schoumlnborn El icono de Cristo Una introduccioacuten teoloacutegica Madrid 1999 p 197 [la traduccioacuten sin embargo es nuestra] cf san Teodoro el Estudita PG 99 400 CD 4 Joseph Ratzinger Introduccioacuten al cristianismo 13ordf ed Salamanca 2005 p 52 5 Cf Joseph Ratzinger - Benedicto XVI Jesuacutes de Nazaret I Desde el Bautismo hasta la Transfiguracioacuten Madrid 2007 paacutessim 6 Cf Dz 148

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iquestPor queacute es tan importante mdashse pregunta mucha gentemdash que Jesucristo sea ambos Dios y hombre sin concesioacuten alguna

Me gustariacutea responder a esta muy comprensible pregunta con dos contra-preguntas

(a) iquestQueacute ocurririacutea si Jesucristo fuera verdadero Dios pero no verdadero hombre

(b) iquestQueacute ocurririacutea si Jesucristo fuera verdadero hombre pero no verdadero Dios

(a) Los gnoacutesticos de todas las tendencias y todos los periodos sostienen la tesis de que Jesucristo era solamente verdadero Dios pero no verdadero hombre Hablan de su humani-dad como de un vestido con el que eacutel ha velado su divinidad En su opinioacuten la muerte de Jesuacutes no fue la transicioacuten de un ser humano mdashigual a nosotros en todo excepto en el peca-domdash a la comunioacuten con Dios sino simplemente la remocioacuten de su revestimiento de aparien-cia humana Desde el punto de vista gnoacutestico la humanidad de Cristo era soacutelo el vehiacuteculo uacutenicamente el medio instrumental de las instrucciones para la autosalvacioacuten Desde el punto de vista gnoacutestico tambieacuten nosotros alcanzamos la comunioacuten con Dios si nos separamos de este mundo Un Cristo interpretado gnoacutesticamente se convierte en la apelacioacuten a retirarse de esta vida terrena lo maacutes lejos posible si no en el sentido literal al menos mentalmente en un apartamiento del mundo y una ldquopiedadrdquo privatista hostil hacia el cuerpo

Cuando se contempla la humanidad de Jesuacutes solamente como medio e instrumento ex-ternos de Dios ya no se puede responder a la pregunta iquestqueacute hizo Cristo hace dos mil antildeos por todas las gentes de todos los tiempos o sea tambieacuten por miacute Jesuacutes se presenta como un mensajero de Dios que nos ha ensentildeado coacutemo se puede seguir un buen camino o coacutemo des-prenderse uno mismo de este mundo y sus tentaciones iexcluna guiacutea de autoredencioacuten [Selbst-erloumlsungslehre] en lugar de una soteriologiacutea [Erloumlsungslehre]

Imagineacutemoslo en la acera alguien con un microacutefono en la mano te dirige de improviso esta pregunta ldquoiquestqueacute hizo Cristo por ti hace dos mil antildeosrdquo Eacutel no es simplemente un ejemplo que debemos imitar Eacutel no es soacutelo un sabio maestro o filoacutesofo Es tu Redentor y el miacuteo Por tanto la pregunta iquestqueacute hizo EacuteL por ti hace dos mil antildeos

La respuesta de nuestras foacutermulas de fe a esta cuestioacuten es la siguiente eacutel ha transforma-do la muerte fiacutesica Pues desde la Pascua la muerte fiacutesica ya no es el siacutembolo real del pecado es decir de todo aquello que no puede tener comunioacuten con el solo y uacutenico Dios de santidad y de vida (= YHWH [יהוהlrm]) Como es bien sabido durante el exilio de Babilonia Israel adoptoacute para la existencia de los pecadores despueacutes de la muerte la imagen de la existencia en som-bras en el llamado Sheol En cualquier caso el Antiguo Testamento distingue entre la muerte fiacutesica y la muerte real de la separacioacuten de Dios (Sheol [אול Desde la Pascua la muerte ([שfiacutesica de la que todos moriremos ya no es la puerta de acceso al Sheol sino por el contrario la puerta de acceso a YHWH a quien Cristo llama ldquoAbbardquo [אבא] o sea ldquoPadrerdquo

Pero auacuten podemos seguir preguntando criacuteticamente iquestpor queacute y coacutemo un ser humano mdashigual a nosotros en todo excepto en el pecadomdash podriacutea ser capaz de transformar de una vez por todas mdashes decir para todos nosotrosmdash la muerte fiacutesica la puerta de acceso al Sheol en el camino hacia Dios Padre

(b) Esta pregunta es casi ideacutentica a la pregunta fundamental nordm 2 ya formulada maacutes arri-ba iquestQueacute ocurririacutea si Jesucristo fuera verdadero hombre pero no verdadero Dios Jesuacutes fue ca-paz de derrotar a la muerte real mdashla separacioacuten de Dios Padremdash sufriendo la muerte fiacutesica por una sola razoacuten que eacutel siendo verdadero ser humano teniacutea al mismo tiempo una rela-cioacuten con Dios Padre como ninguacuten ser humano es capaz de establecer o producir por su pro-pia iniciativa Todos conocemos la a primera vista paradoacutejica formulacioacuten de los prefacios y

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los cantos de Pascua ldquoCon su muerte (entendida como muerte fiacutesica) Jesucristo ha vencido a la muerte (esto es la separacioacuten de Dios)rdquo

Jesuacutes no fue primero una persona humana engendrada por Joseacute y nacida de Mariacutea para despueacutes mdashpor ejemplo con ocasioacuten de su bautismo en el Jordaacuten o en el acontecimiento de la resurreccioacutenmdash ser elevada a la condicioacuten de ldquoHijo de Diosrdquo Es universalmente imposible que una persona se convierta en una persona diferente Por esta sola razoacuten Cristo no fue primero una persona humana para convertirse despueacutes en una persona divina El testimonio unaacutenime de toda la tradicioacuten (de toda tambieacuten de las maacutes antiguas foacutermulas de fe y espe-cialmente del concilio de Eacutefeso que llama a Mariacutea ldquoTheotokoacutesrdquo [Θεοτόκος Madre de Dios]) es que Jesuacutes fue desde el principio una persona divina Esto significa que eacutel tuvo desde el principio en cuanto verdadero ser humano mdashya en el seno de su madre Mariacuteamdash exactamen-te la misma relacioacuten con Dios Padre que el Hijo intratrinitario Queda por tanto claro lo si-guiente

Soacutelo bajo la precondicioacuten de que Dios en siacute mismo no es un Yo monoliacutetico sino la relacioacuten entre un Yo y un Tuacute entre el Padre y el Hijo y soacutelo bajo la ulterior precondicioacuten de que tambieacuten es capaz por el Espiacuteritu Santo de comunicar hacia afuera esa relacioacuten que eacutel es se puede pensar sin contradiccioacuten que una criatura que el hombre Jesuacutes es la relacioacuten del Logos eterno con el Padre (es decir la Segunda Persona divina) ()

Jesuacutes fue capaz de transformar el siacutembolo del pecado la muerte fiacutesica (cf Rom 623) co-mo siacutembolo real de la separacioacuten de Dios en un siacutembolo real de acceso a Dios (cf 1 Cor 1554-56 Jn 146b) por la sola razoacuten de que eacutel como verdadero hombre estaba relaciona-do con el Padre en un modo que trascendiacutea cualquier cosa factible por los seres humanos

3 LA OMNIPOTENCIA DEL PADRE NO DIFIERE DE LA OMNIPOTENCIA DEL HIJO CRUCIFICADO

Jesuacutes es infinitamente maacutes que un profeta porque eacutel no soacutelo interpreta la voluntad del Padre sino que en cuanto ldquoaqueacutel que estaacute en el seno del Padrerdquo (Jn 118) le estaacute permitido decir de siacute mismo ldquoyo y el Padre somos unordquo (Jn 1030) Y ldquoel que me ve a miacute ve al Padrerdquo (Jn 149b) Y ldquonadie va al Padre sino por miacuterdquo (Jn 146b) El Papa Benedicto XVI interpreta Jn 118 en comparacioacuten con Ex 3318-227 Aquiacute la peticioacuten de Moiseacutes ldquodeacutejame ver tu gloriardquo (Ex 3318) recibe como respuesta ldquomi rostro no lo puedes ver [] Podraacutes ver mi espalda pero mi rostro no lo veraacutesrdquo (Ex 33 2023) Jesuacutes en cambio viene del contacto directo con el Pa-dre del diaacutelogo ldquocara a carardquo de la visioacuten de ldquoaqueacutel que estaacute en el seno del Padrerdquo

Puesto que Jesuacutes a diferencia de Moiseacutes no soacutelo ha dicho cosas esenciales sobre Dios si-no que es la Palabra del Padre eacutel es personalmente (hipostaacuteticamente) el mismo Hijo que es eternamente la autoexpresioacuten del Padre o sea el Logos En otras palabras Jesuacutes vivioacute en el espacio y el tiempo (en cuanto verdadero hombre) la misma relacioacuten con Dios Padre que el Hijo es dentro de la Trinidad

Si nos preguntamos coacutemo el hombre Jesuacutes que estaacute sometido a las leyes del tiempo re-vela la relacioacuten del Hijo eterno o sea el Logos con el Padre eterno algo es obvio de inme-diato su relacioacuten con el Padre es todo menos una huida de este mundo hacia las esferas abs-tractas de la trascendencia Al contrario su relacioacuten con el Padre se realiza en teacuterminos con-cretos es encarnacioacuten y es keacutenosis [abajamiento anonadamiento (cf Flp 25-8)] Su relacioacuten con el Padre describe un movimiento de arriba hacia abajo ldquoBajoacuterdquo decimos en el Credo8 Eacutel

7 Cf Jesuacutes de Nazaret I p 27ss 8 Siacutembolo nicenoconstantinopolitano ldquopropter nos homines et propter nostram salutem descendit de caeliglis por nosotros los hombres y por nuestra salvacioacuten bajoacute del cielordquo (Cf Dz 86)

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es uno con el Padre en cuanto aqueacutel que baja de este modo y soacutelo asiacute En cuanto aqueacutel que baja eacutel es el Camino la Verdad y la Vida (Jn 146a)

Los gnoacutesticos de todas las tendencias y todos los periodos han declarado que Jesucristo es una idea cuyo recubrimiento exterior es el cuerpo la humanidad y el estar-en-el-mundo Describen el verdadero y real cristianismo como el desprendimiento de ese recubrimiento como desprendimiento de todo lo terrenal y concreto como camino hacia una pura espiri-tualidad

Pero Jesuacutes es lo opuesto a esta abstraccioacuten primero su nacimiento en un establo cual-quiera a las afueras de Beleacuten o su cuna con la forma de un pesebre despueacutes su largo cami-nar durante treinta antildeos a traveacutes de la vida diaria de un simple artesano Todo es un conti-nuo descenso Despueacutes de haber dejado Nazaret tambieacuten desciende baja hasta el Jordaacuten donde bautiza Juan Eacuteste es dicho sea de paso considerado soacutelo geoloacutegicamente el punto maacutes profundo de la superficie de la tierra unos trescientos metros bajo el nivel del mar Pun-to bajo tambieacuten en otro sentido desde las vecindades especialmente desde la cercana Jeru-saleacuten la gente desciende hasta alliacute se deja sumergir se hace pequentildea se reconoce pecado-ra Y aqueacutel que no tiene en absoluto necesidad de ello se pone en la fila (Mt 313-17 Mc 19-11 Lc 32s) El papa Benedicto escribe

[Jesuacutes] inicia su vida puacuteblica tomando el puesto de los pecadores La inicia con la anticipa-cioacuten de la cruz [] El bautismo es la aceptacioacuten de la muerte por los pecados de la humanidad [] El icono del bautismo de Jesuacutes muestra el agua como un sepulcro liacutequido que tiene la for-ma de una cueva oscura [] El descenso de Jesuacutes a este sepulcro liacutequido a este infierno que le envuelve por completo es la representacioacuten del descenso al infierno9

Y del mismo modo que Jesuacutes fue expuesto a los pecadores tambieacuten lo fue al tentador Su respuesta a las tentaciones del poder (Mt 41-11 Mc 112s Lc 41-13) es la obediencia a la vo-luntad del Padre En ocasiones recibe aplauso La gente corre tras eacutel y quiere hacerle rey Sus disciacutepulos esperan hacer carrera Pero eacutel desciende y ve al que estaacute precisamente abajo El ciego Bartimeo por ejemplo a las puertas de Jericoacute (Mt 2029-34 Mc 1046-52 Lc 1835-43) o la aduacuteltera que va a ser lapidada por su pecado (Jn 81-11) o el despreciado cobrador de impuestos Mateo (Mt 99-13 Mc 213s Lc 527s) o el jefe de publicanos Zaqueo (Lc 192-10) Eacuteste se encarama a un aacuterbol porque era demasiado pequentildeo E inmediatamente Jesuacutes lo ve a eacutel entre toda la gente Y le dice iexclbaja enseguida Si quieres ver algo de miacute tienes que bajar y no subir Eacutesta es una leccioacuten difiacutecil de aprender no soacutelo para Zaqueo auacuten maacutes para Pedro La noche anterior a su arresto Jesuacutes le deja claro lo que significa pero Pedro no quiere admitir que su Sentildeor y Maestro no ascienda sino descienda que su Sentildeor y Maestro trabaje como un esclavo Se averguumlenza de eacutel Pero Jesuacutes no se averguumlenza cuando lava los pies de sus disciacutepulos (Jn 131-10) Y entonces dice iexclTomad y comed esto es mi cuerpo (Mc 1424 Mt 2627s Lc 2220 1 Cor 1125) Quiere ser para los demaacutes el pan que ellos comen Y poco des-pueacutes estaacute colgando entre el cielo y la tierra clavado en la cruz Y aquello se vuelve macabro Porque aqueacutel que durante toda su vida ha descendido es invitado a descender (Mt 2739s Mc 1531s Lc 2337) iexclBaja ahora si puedes le espeta uno Descendioacute a los infiernos decimos en el Credo10 Y con la palabra ldquoinfiernordquo entendemos lo opuesto a ldquocaminordquo es decir la prisioacuten que bloquea todo camino toda salida toda posibilidad y todo futuro

Estamos tentados una y otra vez a pensar en Dios de manera diferente que en este Jesuacutes como si Dios en cuanto tal fuera todopoderoso mientras que Jesuacutes mdashal menos en la cruzmdash fuera lo opuesto es decir impotente No Dios se ha revelado a siacute mismo en eacutel en este solo y

9 Jesuacutes de Nazaret I pp 40-42 10 Siacutembolo apostoacutelico [seguacuten el orden romano] ldquodescendit ad inferos descendioacute a los infiernosrdquo (cf Dz 7)

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uacutenico hombre El que le ve a eacutel ve al Padre El Padre no es omnipotente de modo diferente al Crucificado Por eso Benedicto XVI sentildeala que

[precisamente] en la cruz se hace perceptible su condicioacuten de Hijo su ser uno con el Padre La cruz es la verdadera ldquoalturardquo la altura del amor ldquohasta el extremordquo (Jn 131) en la cruz Jesuacutes se encuentra a la ldquoalturardquo de Dios que es Amor Alliacute se le puede ldquoreconocerrdquo se puede comprender el ldquoYo soyrdquo La zarza ardiente es la cruz La suprema instancia de revelacioacuten el ldquoYo soyrdquo y la cruz de Jesuacutes son inseparables11

Todos los autores del Nuevo Testamento no bajo el influjo de la filosofiacutea griega sino por su conocimiento de los escritos del Antiguo Testamento acentuacutean la identidad de la accioacuten de Jesuacutes con la accioacuten de YHWH Ellos muestran que Jesuacutes hace lo que conforme al testimo-nio de los escritos del Antiguo Testamento soacutelo YHWH es capaz de hacer perdona los peca-dos (Mt 121 Mc 21-12) Trae de la muerte a la vida (Mc 541s Lc 714 Jn 1143s) Tiene poder sobre todas las fuerzas de la naturaleza (Mc 435-41 645-52) Y se le llama ldquoel uacutenico Salva-dorrdquo (Hch 412) ldquoel Sentildeor de todas las gentesrdquo (Rom 1012) ldquoel Sentildeor de la Gloriardquo (1 Cor 28) ldquoel Primero y el Uacuteltimordquo (Apoc 117 2213) y por uacuteltimo pero no menos importante ldquoDios verdaderordquo (Jn 2028 1 Jn 520) Por supuesto profesar simultaacuteneamente la fe en la verdadera divinidad de Cristo y en el monoteiacutesmo de Israel soacutelo estaacute libre de contradiccioacuten bajo la condicioacuten de que la ldquorelacioacuten con el Abbardquo vivida por Jesuacutes sea ideacutentica a la relacioacuten del Logos eterno con el Padre En otras palabras el ldquoser unordquo de Jesuacutes con el ldquoPadrerdquo (= YHWH) tiene como precondicioacuten la doctrina cristiana sobre la Trinidad

El Dios de Israel es el amor trinitario que se identifica con Cristo crucificado O dicho de otro modo la omnipotencia profesada en el Credo cristiano se explica a siacute misma en Jesu-cristo el Crucificado Por eso la reivindicacioacuten universal de la verdad por parte del cristianis-mo puede y debe ser aceptada solamente en la forma de un amor indefenso que espera to-do pero no fuerza nada

El judaiacutesmo el cristianismo y el islam toman igualmente como su punto de partida que a la unicidad de Dios corresponde la unicidad de la verdad que no puede haber diferentes verdades una junto a otra y que la verdad que fundamenta toda la realidad se ha revelado en la finitud del mundo y de la historia Sin embargo la revelacioacuten se explica de manera diferen-te en las tres religiones abrahaacutemicas

Hay una enorme diferencia cuando aquello a lo que se llama el camino la verdad y la vida de todas las gentes de todos los tiempos es una persona o es un libro La verdad que se identifica con un libro estaacute siempre en peligro de ser confundida con su formulacioacuten La ver-dad que es una persona se pierde precisamente cuando alguien la identifica con las Escritu-ras con ciertas frases definiciones o interpretaciones

4 LA RECOGNOSCIBILIDAD DEL HIJO EN JESUacuteS

La exeacutegesis histoacuterico-criacutetica ha encontrado una amplia aceptacioacuten de su requerimiento de llamar al Redentor antes del acontecimiento de su resurreccioacuten el hombre ldquoJesuacutesrdquo y sola-mente a la luz de su resurreccioacuten tambieacuten ldquoCristordquo Detraacutes de este requerimiento se esconde la suposicioacuten de que antes de la Pascua nadie podiacutea reconocer que Jesuacutes era el Cristo Que los cuatro evangelios al completo afirmen lo contrario se debe al hecho seguacuten lo ven los exeacutegetas de que los evangelistas han puesto su visioacuten postpascual en boca del Jesuacutes pre-pascual En este contexto se podriacutea prestar atencioacuten a la incuestionable declaracioacuten del exeacute-geta de Heildelberg Klaus Berger seguacuten la cual no hay en todo el Nuevo Testamento un solo

11 Jesuacutes de Nazaret I pp 403-404

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paso que pruebe la recognoscibilidad de Jesuacutes como Cristo soacutelo sobre la base de los aconte-cimientos transhistoacutericos posteriores a la Pascua

Si Jesuacutes antes de la Pascua no hubiera sido reconocible como Cristo el decisivo acto de autorevelacioacuten de Dios no habriacutea ocurrido en los treinta y tres antildeos de la vida de Jesuacutes sino post mortem a traveacutes de apariciones e inspiraciones Si Dios Padre tuviera otras opciones aparte de las que se hicieron visibles en la vida y muerte de Jesuacutes entonces no habriacutea dado todo a su Hijo entonces su Hijo no podriacutea decir ldquoquien me ve a miacute ve al Padrerdquo

Seguacuten el profesor de teologiacutea fundamental de Friburgo Hans Juumlrgen Verweyen difiacutecil-mente se puede sobreestimar teoloacutegicamente el hecho de que san Marcos ponga las pala-bras ldquoiexclverdaderamente este hombre era Hijo de Diosrdquo (Mc 1539) en boca del centurioacuten pa-gano al pie de la cruz Pues el maacutes antiguo evangelio que de acuerdo con la conviccioacuten de todas las confesiones cristianas es inspirado y por tanto auteacutentico declara mdashmediante el ejemplo de un hombre que no pertenece al ciacuterculo de los apoacutestoles o disciacutepulos de Jesuacutesmdash la posibilidad de ser consciente de una relacioacuten que es maacutes fuerte que el poder de la muerte no soacutelo por las apariciones del Resucitado sino precisamente cuando Jesuacutes mdashvisto de una manera superficialmdash parece haber fracasado y ser destruido Por supuesto eacutesta es una ex-periencia que mueve al centurioacuten maacutes existencial que intelectualmente Con todo lo crucial es que para el evangelista Marcos el acontecimiento de la Pascua no es la accioacuten del Padre en Jesuacutes sin Jesuacutes sino que fue al menos tambieacuten una accioacuten empiacutericamente perceptible junto con Jesuacutes

En el cristianismo todo depende del hecho de que Dios se haya expresado de tal manera a siacute mismo en los treinta y tres antildeos de vida de un ser humano individual que no se pueda decir nada sobre Dios que no pueda decirse tambieacuten sobre Jesuacutes de Nazaret Y de esto se sigue que incluso sobre la omnipotencia del Padre en el cielo no se puede hablar de modo diferen-te que sobre el poder de Jesucristo Dios Padre no es maacutes poderoso que el Crucificado a quien el escriba espeta ldquoiexclbaja si tuacute eres el Mesiacuteas iexclbaja si eres quien pretendes serrdquo (Mc 1531s) No eacutel no puede descender para ser precisos no lo puede hacer porque el Dios trini-tario no se expresa a siacute mismo maacutes que como amor indefenso El Dios trinitario es amor in-condicional El Dios trinitario quiso una creacioacuten que estaacute realmente mdashno soacutelo aparente-mentemdash destinada a la libertad Y por eso Jesuacutes que revela personalmente a este Dios trini-tario no puede revocar la libertad de los que le torturan y le matan

iquestUn Dios que no puede hacer nada que se deja clavar en la cruz iquestUn Dios impotente iquestNo es esto el fin del sentido de toda fe y esperanza del sentido de toda oracioacuten y ruego mdash iexclSiacute ciertamente Pero soacutelo a condicioacuten de que el odio crucificador fuera maacutes fuerte que el amor indefenso del Crucificado Soacutelo a condicioacuten de que el amor de Jesuacutes clavado en la cruz fuera destruido

Cuando el Viernes Santo en la hora de la muerte de Jesuacutes los cristianos son llamados a besar una cruz no es una cruz cualquiera eso habriacutea sido perverso no es la cruz de Jesuacutes cuyo amor no ha evitado la cruz y sin embargo la ha vencido Los cristianos proclaman algo escandaloso venerando la cruz Porque profesan su fe en un Dios que no es diferente de Jesucristo o sea del Crucificado Profesan su fe en un Dios que prefiere antes ser crucificado que lograr algo por la fuerza pero que puede precisamente de este modo mdashel modo del amor indefensomdash transfigurar transformar y asiacute derrotar tambieacuten mi cruz

No es una coincidencia que el signo de la cruz se haya convertido en la representacioacuten fundamental de Cristo y en el distintivo de los cristianos No es ni mucho menos una coinci-dencia que los cristianos pongan la cruz no solamente en sus iglesias sino tambieacuten en los techos las torres y las cumbres de las montantildeas Si el Viernes Santo hubiera sido el oculta-

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miento de Dios bajo su opuesto entonces el logo apropiado del cristianismo habriacutea sido en lugar del signo de la cruz la V de ldquovictoriardquo Si el acontecimiento de la Pascua hubiera sido la obra subsiguiente del Padre sobre Jesuacutes muerto mdashsobre eacutel sin eacutel en lugar de junto con eacutelmdash entonces el acontecimiento de la cruz no habriacutea sido revelacioacuten sino ocultamiento de Dios Pero el centurioacuten pagano que estaacute al pie de la cruz en cuya boca pone el evangelista Marcos las palabras ldquoverdaderamente este hombre era Hijo de Diosrdquo (Mc 1539) comprende cuaacuten inseparable es la accioacuten del Padre de la accioacuten de Jesucristo Jesuacutes tambieacuten en la hora en la que mdashcomo verdadero hombremdash sufre la muerte fiacutesica siacutembolo real de la separacioacuten de todo sentido de toda esperanza en breve de Dios permanece en la quejumbrosa deman-dante pero orante [klagenden anklagenden aber betenden] relacioacuten con el Padre Su muer-te fiacutesica es pues como formula el prefacio de Pascua la victoria sobre la muerte real de la separacioacuten de Dios causada por el pecado O en otras palabras con su muerte Jesuacutes ha roto el nexo producido por el pecado entre la muerte fiacutesica y la muerte real (separacioacuten de Dios) Eacutel es desde entonces el camino al Padre para todo aqueacutel que como los judiacuteos en la Toraacute ldquose deja insertarrdquo en su vida y en su muerte

Los que se dejan herir por el signo de la cruz o se crucifican a siacute mismos ponen sus vidas bajo el tiacutetulo de la fe en que el amor crucificado es maacutes fuerte que todos los demaacutes poderes Los que profesan su fe en Jesucristo a traveacutes del signo de la cruz no soacutelo recuerdan a Cristo sino que se dejan insertar por el Espiacuteritu Santo en su amor crucificado

Hablando estrictamente la llamada fiesta [celebracioacuten] del Espiacuteritu Santo no es bajo ninguacuten concepto una fiesta en siacute misma junto a la fiesta [celebracioacuten] de Cristo Porque la Iglesia celebra durante cincuenta diacuteas la fiesta de Cristo y el quincuageacutesimo diacutea de la fiesta de Cristo es Pentecosteacutes Porque el Espiacuteritu Santo no es la segunda autorevelacioacuten de Dios en adicioacuten a la de Jesucristo sino que la posibilita en un doble modo Por un lado que el Pa-dre esteacute totalmente en el Hijo y el Hijo totalmente en el Padre sin que una persona neutrali-ce la diferencia de la otra persona por otro que Dios en cuanto Hijo pueda estar de tal mo-do en Jesuacutes que eacuteste en cuanto verdadero hombre pueda vivir la relacioacuten del Hijo eterno con el Padre he aquiacute la manifestacioacuten [Phaumlnomen] del Espiacuteritu Santo Pero no soacutelo eacutesta tambieacuten el correspondiente ldquoestar enrdquo [In-Sein] (el correspondiente ldquovivir enrdquo [Einwohnen]) de Jesu-cristo crucificado y resucitado en cada creyente

La misioacuten del Espiacuteritu Santo no es algo antildeadido al acontecimiento de la encarnacioacuten sino realmente su incremento (1 Cor 1544s 2 Cor 317s) Porque el movimiento del Dios trinitario desde arriba hasta abajo soacutelo culmina en el hecho de que Cristo no hace don de siacute mismo sin hacer don de aquellos que le han recibido A traveacutes de la misioacuten del Espiacuteritu Santo los peca-dores se convierten en hijos los receptores se convierten en agentes de Jesucristo Los que se dejan aferrar por Cristo en el Espiacuteritu Santo transforman el mundo a traveacutes de la misma pro-existencia (Flp 23-5 Rom 151-3) que ha demostrado ser maacutes poderosa precisamente porque es impotente para la opinioacuten del mundo Resurreccioacuten exaltacioacuten y misioacuten del Espiacuteri-tu Santo del Redentor crucificado no son triunfos poderosos sino lo opuesto la permanente presencia de aquel amor traspasado que no fuerza nada y es precisamente de este modo maacutes fuerte que la muerte

ldquoJesus Christus Gottes Sohn und wahrer Mensch Theologische Impulserdquo Revista de la Academia Catoacutelica de Baviera ldquoZur Debatterdquo 5 2009 pp 24-26

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ldquoBuscar lo de arribardquo Joseph Ratzinger

No seguimos al muerto sino al Viviente

laquoEacuteste es el diacutea en que actuoacute el Sentildeor Cantemos y alegreacutemonos en eacutelraquo Asiacute cantamos con un versiacuteculo del Salterio de Israel que manifestaba intriacutensecamente la espera del Resucitado y que de ese modo teniacutea que convertirse en caacutentico pascual de los cristianos Cantamos el Aleluya en el que una palabra del idioma hebreo se ha convertido en expresioacuten intemporal de la alegriacutea de los redimidos

Pero iquestes liacutecito que nos alegremos realmente iquestNo es la alegriacutea casi algo asiacute como un cinismo como una burla en un mundo tan lleno de sufrimiento iquestEstamos redimidos iquestEstaacute redimido el mundo

Los disparos con los que fue asesinado el arzobispo de San Salvador [Oacutescar Romero 1980] durante la consagracioacuten son soacutelo un fogonazo deslumbrante que deja caer su luz sobre el desencadenamiento de la violencia sobre la barbarizacioacuten del ser humano que se extiende por todo el orbe En Camboya desaparece lentamente todo un pueblo y nadie quiere to-mar nota de ello Y por todas partes hay tambieacuten hombres que sufren a causa de su fe de sus convicciones cuyos derechos son pisoteados Dimitri Dudko el sacerdote ruso dirigioacute en noviembre de 1980 un mensaje a todos los cristianos presintiendo probablemente su cerca-no arresto Dice Dudko acerca de su mensaje que estaacute hablando desde el Goacutelgota y al mismo tiempo desde el lugar en que el Sentildeor resucitado se aparecioacute atravesando puertas cerradas Ve Moscuacute como el Goacutelgota en que el Sentildeor es crucificado Pero a la vez lo ve co-mo el lugar en que a pesar o justamente a raiacutez de las puertas cerradas que quisieran impedirle el acceso el Resucitado se hace presente y se manifiesta visiblemente

Quien contempla el mundo de ese modo podriacutea preguntarse si realmente tenemos tiempo para pensar en Dios y en las cosas divinas o si no seriacutea mejor que empleaacuteramos todas las fuerzas para hacer que esta tierra fuese mejor Bertold Brecht escribioacute en su momen-to el siguiente verso inspirado en la misma conviccioacuten laquoNo os dejeacuteis seducir morireacuteis con todos los animales y despueacutes no viene nada maacutesraquo Brecht veiacutea la fe en el maacutes allaacute en la resu-rreccioacuten como una seduccioacuten del hombre que le impide aprehender de lleno este mundo esta vida Pero quien opone la semejanza divina del hombre a su semejanza de los anima-les pronto lo consideraraacute tambieacuten como un animal Y si mdashcomo dice otro poeta moder-nomdash morimos como perros muy pronto viviremos tambieacuten como perros y nos trataremos como perros o maacutes bien como no se deberiacutea tratar a ninguacuten perro

Maacutes honda fue la mirada del filoacutesofo judiacuteo Theodor Adorno que a partir del apasionado anhelo mesiaacutenico de su pueblo preguntoacute y buscoacute una y otra vez coacutemo se puede crear un mundo justo la justicia en el mundo Finalmente Adorno llegoacute a la siguiente conviccioacuten para que en verdad haya justicia en el mundo tiene que haber justicia para todos y para siempre es decir justicia tambieacuten para los difuntos Deberiacutea ser una justicia que revocara de forma irrevocable y reparara tambieacuten los sufrimientos del pasado Pero para que esto fue-se posible deberiacutea haber resurreccioacuten de los muertos

Creo que sobre este trasfondo podemos captar de nuevo el mensaje de la Pascua iexclCristo ha resucitado iexclSiacute hay justicia para el mundo Existe la justicia completa para todos una justicia que es capaz de revocar tambieacuten lo irrevocablemente pasado porque existe Dios y porque eacutel tiene el poder para ello Dios no puede sufrir pero siacute compadecer como formuloacute una vez san Bernardo de Claraval Eacutel puede compadecer porque puede amar Este poder de la

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compasioacuten a partir del poder del amor es el poder que es capaz de revocar lo irrevocable y otorgar justicia Cristo ha resucitado es decir existe la fuerza que puede crear justicia y que crea justicia Por eso el mensaje de la resurreccioacuten no es soacutelo un himno a Dios sino tambieacuten un himno al poder de su amor y por eso un himno al hombre a la tierra y a la materia Todo es salvado Dios no deja que ninguna parte de su creacioacuten caiga silenciosamente en lo preteacuterito Eacutel ha creado todo para que exista como dice el libro de la Sabiduriacutea Eacutel lo ha crea-do todo para que todo sea una sola cosa y todo le pertenezca para que sea vaacutelido que Dios es todo en todo

Pero entonces se plantea la siguiente pregunta iquestcoacutemo podemos corresponder a este mensaje de resurreccioacuten iquestCoacutemo puede eacutel introducirse y hacerse realidad entre nosotros La Pascua es como el resplandor de la puerta abierta que conduce fuera de la injusticia del mundo y la invitacioacuten a seguir ese resplandor de luz a mostraacuterselo a otros sabiendo que no se trata de un ensuentildeo sino de la luz real de la salida real Pero iquestcoacutemo podemos ir hacia allaacute A esa pregunta responde la lectura del domingo de Pascua donde Pablo escribe a los colosenses laquoSi habeacuteis sido resucitados juntamente con Cristo buscad lo de arriba donde estaacute Cristo sentado a la derecha de Dios Aspirad a lo de arriba no a lo de la tierraraquo (Col 31s)

Quien escuche con oiacutedos modernos esta indicacioacuten de san Pablo en el mensaje de Pascua quien preste atencioacuten a la realidad de la Pascua estaraacute probablemente tentado de decir iexclo sea que es verdad fuga hacia el cielo fuga del mundo Pero tal interpretacioacuten es un grave malentendido En efecto para la vida humana rige la ley fundamental de que soacutelo quien se pierde se encuentra Quien se quiere retener a siacute mismo quien no se trasciende jus-tamente eacutese no se recibe a siacute mismo Esta ley fundamental de la condicioacuten humana que sigue a la ley fundamental del amor trinitario a la esencia del ser de Dios que en el darse a siacute mismo como amor es la verdadera realidad y el verdadero poder vale para todo el aacutembi-to de nuestra relacioacuten con la realidad

Quien soacutelo quiere la materia eacutese justamente la deshonra le arrebata su grandeza y su dignidad Maacutes que el materialista es el cristiano quien da a la materia su dignidad porque la abre a fin de que tambieacuten en ella Dios sea todo en todo Quien soacutelo busca el cuerpo lo empe-quentildeece Quien soacutelo quiere las cosas de este mundo eacutese destruye justamente de ese modo la tierra Servimos a la tierra en la medida en que la trascendemos La sanamos en cuanto no la dejamos estar en soledad y en cuanto nosotros mismos no permanecemos solos Asiacute co-mo la tierra necesita fiacutesicamente del sol a fin de seguir siendo un astro de vida y asiacute como necesita de la consistencia del todo para recorrer su trayectoria asiacute tambieacuten el cosmos espiritual de la tierra del hombre necesita la luz de lo alto la fuerza que otorga cohesioacuten la misma fuerza que le da apertura No debemos cerrar la tierra para salvarla no debemos afe-rramos a ella Debemos abrir de par en par sus puertas a fin de que las verdaderas energ-iacuteas de las cuales ella vive y que nosotros mismos necesitamos puedan estar presentes en ella iexclBuscad lo de arriba Eacuteste es un encargo para la tierra vivir orientados hacia arriba hacia lo alto hacia lo que es elevado y grande y oponerse a la pesantez de lo de abajo de la des-composicioacuten Esto significa seguir al Resucitado servir a la justicia a la salvacioacuten de este mundo

El primer mensaje que el Resucitado transmite a los suyos a traveacutes de los aacutengeles y de las mujeres reza iexclSeguidme que yo os precedereacute La fe en la resurreccioacuten es un caminar La fe en la resurreccioacuten no puede ser otra cosa que un ir detraacutes de Cristo en el seguimiento de Cristo Adonde fue eacutel de queacute modo lo hizo y adonde hemos de seguirlo nosotros nos lo ha expresado muy claramente Juan en su Evangelio de Pascua laquoVoy a subir a mi Padre y vuestro Padre a mi Dios y vuestro Diosraquo (Jn 2117) El Resucitado dice a Magdalena que ahora no puede tocarlo y que soacutelo podraacute hacerlo cuando ya haya ascendido No po-

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demos tocarlo de tal modo que lo hagamos regresar a este mundo soacutelo podemos tocarlo siguieacutendolo ascendiendo con eacutel Por eso la tradicioacuten cristiana ha hablado muy conscien-temente de seguimiento de Cristo y no simplemente de seguimiento de Jesuacutes No seguimos al muerto sino al Viviente No buscamos imitar una vida pasada o transformarla en un pro-grama con todo tipo de compromisos y reinterpretaciones No debemos dejar fuera del seguimiento aquello que le es auteacutenticamente propio a saber la cruz la resurreccioacuten y la fi-liacioacuten divina el ser-junto-al-Padre Justamente de ello depende todo Seguimiento signifi-ca mdashuna vez maacutes seguacuten Juanmdash que ahora podemos ir a donde Pedro y los judiacuteos no podiacutean ir al comienzo pero alliacute nosotros podemos ir ahora porque eacutel nos ha precedido y desde que eacutel nos ha precedido Seguimiento significa asumir el camino en su totalidad entrar en lo que es de arriba en lo oculto que es lo auteacutentico y propio en la verdad en el amor en la condicioacuten de hijos de Dios Ahora bien un seguimiento semejante se da siempre y soacutelo en la modalidad de la cruz en el verdadero perderse a siacute mismo que es la uacutenica modalidad en que se abren los tesoros de Dios y de la tierra la uacutenica que abre por decirlo asiacute las fuen-tes vivas de la profundidad y deja entrar la fuerza de la vida verdadera en este mundo Es un adentrarse en lo oculto a fin de encontrar en la verdadera peacuterdida de siacute la condicioacuten de ser humano Y despueacutes eso mismo significa tambieacuten hallar aquella reserva de alegriacutea que el mundo necesita con tanta urgencia No es soacutelo nuestro derecho es nuestra obliga-cioacuten alegrarnos porque el Sentildeor ha regalado la alegriacutea y porque el mundo la espera

Un breve ejemplo al respecto La meacutedica britaacutenica Sheila Cassidy que en 1978 entroacute en la orden benedictina fue apresada en 1975 en Chile y torturada porque habiacutea prestado atencioacuten meacutedica a un revolucionario Poco despueacutes de ser torturada la trasladaron a otra celda en la que encontroacute una Biblia gastada por el uso Abrioacute el libro y lo primero con que se topoacute fue con una imagen en la cual habiacutea un hombre totalmente abatido por los truenos los relaacutempagos y el granizo que caiacutean sobre eacutel En ese momento se identificoacute con el hombre de la imagen se reconocioacute a siacute misma en eacutel Pero despueacutes siguioacute contemplando la imagen y en la mitad superior de la misma encontroacute una mano poderosa la mano de Dios y ademaacutes la frase del capiacutetulo 8 de la Carta a los romanos tomada del meollo mismo de la fe en la resurreccioacuten laquoNada puede separarnos del amor de Cristoraquo (839) Y si primero habiacutea captado sobre todo la mitad inferior de la imagen esa irrupcioacuten de todo lo tremendo que la deja abatida indefensa como un gusano ahora captaba cada vez maacutes la segunda mi-tad la mano poderosa el laquonada puede separarnosraquo

Si al inicio todaviacutea rezaba laquoSentildeor deacutejame en libertadraquo ese sacudir interiormente los ba-rrotes de la celda se convirtioacute cada vez maacutes en aquel abandono sereno y verdaderamente libre que con Cristo Jesuacutes reza laquoNo se haga mi voluntad sino la tuyaraquo Y asiacute experimentoacute coacutemo la invadiacutea una gran libertad y bondad para con aquellos que odiaban a quienes ahora podiacutea amar porque reconociacutea su odio como su miseria y cautividad Despueacutes se la colocoacute junto a las mujeres marxistas para quienes llevoacute a cabo celebraciones religiosas y que con ella descubrieron esa ausencia de odio y la gran libertad que de la misma brotaba Dice la religiosa laquoSabiacuteamos que esta libertad que teniacuteamos detraacutes de gruesos muros no era algo imaginario sino una realidad totalmente realraquo Tras ocho semanas fue dejada en libertad Pero de su experiencia le quedoacute que a partir de entonces en su vida cotidiana encuentra siempre en los hombres y en las cosas a Cristo de modo que desde ese momento puede entender laquoque los hombres que estaacuten signados por la cruz de Cristo caminen alegres a traveacutes de la oscuridadraquo Hallar la vida oculta significa abrir las fuentes de fuerza de este mundo significa conectar el mun-do con el poder que es capaz de salvarlo y de darle las energiacuteas que en vano busca dentro de siacute mismo Significa alumbrar las fuentes de la alegriacutea que salva y transforma y que tiene el poder

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de revocar lo irrevocable iexclBuscad lo de arriba No se trata de un manotazo en el vaciacuteo sino de la gran puesta en marcha pascual hacia lo auteacutenticamente real1

Me sentiacute estremecido cuando en una ocasioacuten leiacute la afirmacioacuten de una misionera india seguacuten la cual en realidad todaviacutea no estamos en condiciones de mostrar a Cristo a los hombres de la India puesto que la mayoriacutea de los misioneros orientados en su accioacuten totalmente hacia fuera de acuerdo a los criterios indios no son realmente capaces de orar Seguacuten la misma misio-nera esta incapacidad tiene a su vez como resultado que los misioneros no llegan a tocar en absoluto desde dentro el punto de la unificacioacuten interior entre Dios y el hombre y de ese mo-do tampoco se puede mostrar al mundo el misterio de Aquel que se hizo hombre y conducirlo hacia la libertad que procede de ese misterio He aquiacute el llamamiento maacutes profundo de la Pas-cua nos invita a ponernos en marcha hacia dentro y hacia arriba hacia la verdadera realidad que estaacute oculta y que tenemos que descubrir como realidad Soacutelo podemos creer en el Resu-citado si nos hemos encontrado con Eacutel Soacutelo podemos encontrarnos con Eacutel si lo hemos segui-do Y cuando hemos hecho ambas cosas podemos dar testimonio de Eacutel y llevar su luz a este mundo

Uno de los salmos de Israel que la Iglesia entiende como salmo de la Pasioacuten de Jesucristo y que durante mucho tiempo se rezoacute al comienzo de cada misa dice laquoiexclHazme justicia oh Diosraquo Es el clamor de todo un mundo que se encuentra en situacioacuten de Pasioacuten iexclHaz justicia oh Dios Dios ha dicho que siacute iexclCristo ha resucitado Lo irrevocable es revocable La fuerza de la transformacioacuten estaacute ahiacute iexclVivamos hacia ella iexclBusquemos lo de arriba

El resplandor de Dios en nuestro tiempo Meditaciones sobre el antildeo lituacutergico Herder Barcelona 2008 pp 95-105

1 Veacutease S Cassidy laquoBeten in Bedraumlngnis Gebetserfahrungen in der Haft in Chileraquo en ldquoGeist und Lebenrdquo 53 (1980) 81-91 Cita 91

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La eucaristiacutea celebracioacuten de la comunioacuten de vida con Jesucristo

Gerhard Ludwig Muumlller

En la eucaristiacutea Jesuacutes sale al encuentro de cada creyente igual que durante su vida terrena saliacutea al encuentro de sus disciacutepulos

EL CHRISTUS PRAEligSENS

Aunque la muerte de Jesuacutes ocupa un momento concreto en la historia la cruz t iene una relacioacuten directa con todo hombre independientemente de doacutende y cuaacutendo viva En la muerte en la cruz de Jesuacutes Dios ha llevado a su consumacioacuten la historia en favor del ho m-bre Por Cristo sabemos que Dios es origen y fin mdashprincipium et finismdash de todo hombre Jesuacutes de Nazaret es el camino que une comienzo y fin La promesa de Dios como vida del hombre ha llegado a su cumplimiento en Jesuacutes

Yo soy el Alfa y la Omega el principio y el fin Al que tenga sed le dareacute a beber gratis de la fuente del agua de la vida (Ap 216)

En la eucaristiacutea la Iglesia actualiza la muerte de Jesuacutes como acceso a la vida de Dios a traveacutes del Espiacuteritu Santo que con poder divino realiza la celebracioacuten sacramental De esta forma la eucaristiacutea eclesial comprende el pasado y el futuro de toda la historia

Asiacute pues siempre que comeacuteis de este pan y bebeacuteis de este caacuteliz [de la nueva alianza por la sangre de Cristo] anunciaacuteis la muerte del Sentildeor hasta que vuelva [como fin de la historia] (1 Cor 1126)

Cuando la Iglesia celebra la eucaristiacutea Jesuacutes el Sentildeor elevado al Padre se entrega di-rectamente a todo creyente Jesuacutes da a todo creyente y seguidor suyo su cercaniacutea su amistad personal Se trata de una relacioacuten yo-tuacute Jesuacutes no es una gran figura de la anti-guumledad al modo de Soacutecrates Ni hace falta devolverlo a la vida mediante una biografiacutea elaborada por una imaginacioacuten contemplativa En la celebracioacuten lituacutergica de su Iglesia que celebra el santo sacrificio laquoen memoria suyaraquo (1 Cor 1125) eacutel se hace presente como el Sentildeor crucificado y resucitado cuyo Padre es Dios

En la eucaristiacutea Jesuacutes sale al encuentro de cada creyente igual que durante su vida t e-rrena saliacutea al encuentro de sus disciacutepulos a traveacutes de sus palabras y sus obras cuando los haciacutea madurar en la fe les anunciaba el reino de Dios y los reunioacute como Iglesia de Dios hasta el fin de los tiempos Eacutel se presenta como el Hijo al que el Padre dio a conocer en su resurreccioacuten de entre los muertos tras la pasioacuten y muerte en la cruz En las apariciones a sus disciacutepulos Jesucristo se manifestoacute como el resucitado por el Padre y envioacute el Espiacuteritu Santo a su Iglesia hasta el fin del mundo La eucaristiacutea fue entendida desde el principio como la concentracioacuten de todos los elementos constitutivos de la Iglesia Es el cent ro de la autorrealizacioacuten eclesial pues la Iglesia es la comunioacuten de vida con Cristo de los creyen-tes y la de los disciacutepulos entre siacute

[Y asiacute la liturgia de los sacramentos y sacramentales hace que] en los fieles bien dispues-tos casi todos los acontecimientos de la vida sean santificados por la gracia divina que emana del misterio pascual de la pasioacuten muerte y resurreccioacuten de Cristo de quien reciben su poder todos los sacramentos y sacramentales (SC 61)

Lo que distingue el encuentro de los disciacutepulos con el Jesuacutes histoacuterico del encuentro de los creyentes con eacutel obrado actualmente por el Espiacuteritu Santo es soacutelo la forma en la que

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Jesuacutes se presenta Tras la pascua y tras el final de su automanifestacioacuten en las apariciones pascuales sale a nuestro encuentro en la vida eclesial y sobre todo en los sacramentos En la uacuteltima cena Jesuacutes habiacutea presupuesto la celebracioacuten sacramental de su muerte hecha efectiva en los siacutembolos eclesiales Por eso establecioacute la forma lituacutergica como for-ma de su memoria Jesucristo eligioacute libremente los signos del anuncio de la palabra de la accioacuten de gracias y del compartir los dones del pan y el vino como la nueva forma de su presencia Hoy Jesuacutes sale a nuestro encuentro de forma escondida a traveacutes de su carne y de su sangre Eacutel estaacute real y activamente presente en medio de los creyentes reunidos en su nombre (Mt 1820) Los disciacutepulos de Emauacutes reconocen al Sentildeor resucitado cuando parte el pan con ellos (Lc 2435) Jesuacutes aclara el sentido de la Sagrada Escritura en relacioacuten con el sacrificio eucariacutestico Eacutel explica que laquoel Mesiacuteas teniacutea que sufrir todo esto para en-trar en su gloriaraquo (Lc 2426)

ENCUENTRO PERSONAL CON JESUacuteS

La celebracioacuten de la eucaristiacutea es un encuentro pleno con el Jesuacutes histoacuterico Salvador de todos los hombres en los signos de la accioacuten de gracias y de la comunioacuten sacramental Un encuentro ordenado a la plenitud futura del acontecimiento salvador en la segunda venida de Jesucristo al final del tiempo En esta celebracioacuten Jesuacutes se hace presente como centro de la creacioacuten y de la historia y como mediador entre cada hombre y Dios Jesuacutes incorpora a los hombres a la comunioacuten del Hijo con el Padre en el Espiacuteritu Santo La c o-munioacuten entre sus disciacutepulos se convierte en un laquosigno realraquo eminente de la nueva y defin i-tiva conformacioacuten de la historia instaurada por Cristo

El Concilio Vaticano II ha comprendido la liturgia y especialmente la eucaristiacutea como misterio pascual de la pasioacuten resurreccioacuten ascensioacuten y segunda venida de Jesucristo En la eucaristiacutea se realiza de forma sacramental la obra salvadora de Jesucristo que es anun-ciada y actualizada por la palabra de la ensentildeanza apostoacutelica Aunque algunos elementos de la celebracioacuten eucariacutestica soacutelo ocasionalmente se han considerado ritos significativos toda la eucaristiacutea constituye una estructura armoacutenica garantizada por la autoridad de la Iglesia Como sacramento es paraacutebola y trasunto de la actuacioacuten histoacuterico-salviacutefica de Jesuacutes en su vida y en su muerte Manifiesta ademaacutes la naturaleza de la mediacioacuten eclesia l y sacramental de la salvacioacuten El camino del cristiano en el mundo es una incorporacioacuten permanente al destino de Jesuacutes El cristiano interpreta su vida a la luz de Cristo y afianza asiacute la comunioacuten con Jesuacutes y a traveacutes de ella la comunioacuten con Dios Padre de Jesucristo

La Iglesia cree que Cristo muerto y resucitado por todos da al hombre luz y fuerzas por su Espiacuteritu para que pueda responder a su maacutexima vocacioacuten y que no ha sido dado a los hom-bres bajo el cielo ninguacuten otro nombre en el que puedan salvarse (GS 10)

Por tanto la santa misa debe entenderse como una ejercitacioacuten en el seguimiento de Jesuacutes Es un acompantildeamiento contemplativo siempre nuevo del camino de Cristo que lleva a la unioacuten del hombre con Dios en el amor Este amor de Dios procede de Jesucristo como de una fuente inagotable de la que siempre podemos beber Para muchos la cel e-bracioacuten de la misa dominical estaacute aquejada de incomprensioacuten y aburrimiento quizaacutes por-que no reconocen los momentos y los ritos concretos de su discurrir interno Pero deber-iacutean ser conscientes de que la celebracioacuten de la misa trata de ellos mismos de su salvacioacuten y de su felicidad

Quien entiende el desarrollo lituacutergico como una sucesioacuten de signos que introducen en el sentido profundo del destino de Jesuacutes comprenderaacute la eucaristiacutea como centro en el que confluyen y del que parten todas las liacuteneas de la vida cristiana La santa misa se convierte en fuente de existencia cristiana en maestra de vida cristiana Viene a ser en verdad al i-

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mento para la vida eterna (cf Jn 627) Jesuacutes se presenta a sus fieles como el pan vivo que ha bajado del cielo y su Padre nos regala este pan que en el signo del sacrificio de Jesuacutes da al mundo la vida que es el mismo Dios trino (cf Jn 63351)

La Misa Fuente de vida cristiana Cristiandad Madrid 2004 pp 15-19

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ldquoNo mi voluntad sino la tuyardquo Jean Corbon

Se reza como se vive pero se vive como se ama

El Designio de amor del Padre se despliega en la historia en una Economiacutea sabiamente ordenada (cf Ef 1 y 39-11) que se realiza en Cristo en la plenitud de los tiempos Este De-signio beneacutevolo el de nuestra salvacioacuten lo realiza Jesucristo plenamente viniendo del Padre hasta nosotros y volviendo al Padre con nosotros Este misterio pascual conlleva un doble movimiento de amor por parte del Padre laquodescienderaquo hacia nosotros nos ama primero se nos da al darnos su Hijo uacutenico y su Espiacuteritu Santo para que nosotros podamos laquoelevarnosraquo a Eacutel por su Cristo en la Comunioacuten de su Espiacuteritu vivificante Es en este doble movimiento pascual en el que hemos participado de una vez por todas en nuestro bau-tismo (cf Rom 63-4) Y es el movimiento de fondo de nuestra vida nueva en Cristo Por-que el Hijo uacutenico laquose despojoacute de su rangoraquo el Padre lo laquoencumbroacuteraquo y con Eacutel a los hijos que le fueron dados (cf Flp 2 6-9 Heb 2 13)

Ahora bien la oracioacuten cristiana no es tal si no actualiza en el alma del bautizado la Pas-cua de su Sentildeor Esto es no podemos ser elevados hacia el Padre con Jesucristo si no somos arrebatados por Eacutel al final de su rebajamiento El Hijo amado se rebajoacute desde su encarnacioacuten hasta ser amortajado y sepultado entre los muertos Hace falta que co m-prendamos bien que su rebajamiento es una teofaniacutea pero es esencialmente diferente a las teofaniacuteas de la Antigua Alianza incluso las maacutes interiorizadas como las de Eliacuteas en el Horeb Jesucristo no nos manifiesta al Padre quedaacutendose al margen de nosotros porque se ha hecho consubstancial a nuestra humanidad manifiesta en su Persona al Padre que permanece en Eacutel Esta teofaniacutea en el rebajamiento laquosin figura sin bellezaraquo (Is 532) laquoama hasta el finraquo (Jn 132) El Verbo del Padre abraza nuestra naturaleza humana concreta con todas sus debilidades y sus pecados y finalmente conoce la muerte Eacutel que es el Hijo del Dios vivo Es en esta loca keacutenosis de amor de su Hijo en la que el Padre viene a nuestro encuentro y nos atrae en la humanidad de su Hijo que es ya la nuestra encuentra final-mente a sus hijos que estaban perdidos y vuelve a dar vida a aquellos que estaban muer-tos El primer iacutempetu de la oracioacuten cristiana participa en ese momento misterioso de la Economiacutea de la salvacioacuten en el cual el Espiacuteritu del poder del Padre hace surgir del sepul-cro al Cristo vivo y vencedor de la muerte [hellip]

Cuando llegoacute su Hora Jesuacutes cumplioacute de una vez por todas el Designio de amor del Pa-dre Esta Hora no pasa llena la historia y la arrastra hacia la Vida eterna En ella en el hoy de Dios se presiente hasta queacute profundidad la oracioacuten cristiana es llamada a participar en la oracioacuten de Cristo Es en efecto a la Hora de su Pasioacuten cuando Jesuacutes conoce el uacuteltimo combate su laquoagoniacutearaquo donde rinde su libre voluntad humana a la eudokia [εὐδοκία be-neplaacutecito designio beneacutevolo] del Padre No somos capaces de comprender la locura de su keacutenosis [κένωσις vaciamiento anonadamiento] Eacutel Hijo del Dios vivo el Verbo de Vida iquestconsiente en su voluntad humana conocer la muerte No puede ser sino por amor a su Padre y para con nosotros (cf Jn 1513) en su humanidad Jesuacutes es despojado de siacute mismo y entregado a su Padre Pero he aquiacute el misterio desgarrador e insondable en la Hora de la Cruz el Padre es despojado de siacute mismo laquono escatima a su propio Hijo y lo entrega por todos nosotrosraquo (Rom 812) En la Cruz Jesuacutes estaacute suspendido de su Padre el Verbo es hecho silencio porque el Padre enmudece No es que el Padre esteacute ausente o que haya abandonado a su uacutenico Hijo sino que se ha dado del todo en su Hijo amado laquopara que nos diera vidaraquo Siacute en esto se ha manifestado el amor del Padre por nosotros (cf Jn 4 9 -10)

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Con un grito estremecedor Jesuacutes encomienda su espiacuteritu en las manos del Padre (cf Lc 2346) El Espiacuteritu que procede del Padre y que otorga la Vida cumple el Designio de amor del Padre resucitando a Jesuacutes hecho a partir de ese momento plenamente laquoCristoraquo y laquoS e-ntildeorraquo (Hch 236) En su Cuerpo glorificado puede ahora dispensar profusamente el Espiacuteritu filial a aquellos que creen en Eacutel y en el Padre que le ha enviado El Espiacuteritu Santo pone los miembros en comunioacuten con la Cabeza y constituye asiacute la Iglesia sacramental y realmente Cuerpo de Cristo Es en este misterio de la Iglesia coacutemo se vive la Comunioacuten iacutentima con el Padre y por lo tanto la oracioacuten auteacutenticamente laquocristianaraquo porque el Espiacuteritu de Cristo resucitado es el Aliento del cual surge el primer iacutempetu de nuestra oracioacuten

laquoPadre miacuteo no se haga mi voluntad sino la tuyaraquo A la luz de este ruego uacutenico del Se-ntildeor Jesuacutes en el momento decisivo de la Economiacutea de nuestra salvacioacuten podemos com-prender y vivir mejor lo que es la oracioacuten de los pequentildeuelos (cf Lc 1021) su comunioacuten con el Padre Esencialmente es un movimiento de laquoamorraquo No en palabras o en senti-mientos sino de hecho y con verdad Expresa una preferencia laquoque se haga tu voluntadraquo No [es a miacute] a quien anhelo sino a Ti Padre El motivo de esta preferencia no puede ser otro que ver cuaacutento y coacutemo nos ama el Padre encontrarle siempre a partir de ahora y creer en Eacutel

Tal amor de preferencia no se alcanza sin lucha La oracioacuten cristiana es un laquocombateraquo donde se actualiza para cada uno y para cada una la agoniacutea de Cristo iquestCuaacutel es el motivo de la constancia en este combate dado que laquoel espiacuteritu estaacute dispuesto pero la carne es flacaraquo Jesuacutes es quien combate por nosotros nuestra fortaleza estaacute en la esperanza en la confianza sin liacutemite en el amor misericordioso de nuestro Padre

Se reza como se vive pero se vive como se ama El aacutegape divino es el criterio de todo laquoSi Dios nos amoacute tanto es deber nuestro amarnos unos a otros Si nos amamos mutu a-mente Dios estaacute con nosotros y su amor estaacute realizado entre nosotros y esta prueba te-nemos de que estamos con eacutel y eacutel con nosotros que nos ha hecho participar de su Espiacuter i-turaquo (1 Jn 411-13) No podemos orar si de una manera u otra nuestro corazoacuten estaacute cerrado a los demaacutes Herimos asiacute el Cuerpo de Cristo y laquocontristamosraquo el Espiacuteritu e impedimos su accioacuten en la sinergia de la oracioacuten

Si desfallece el combate de la oracioacuten sucumbimos a las tentaciones contra la caridad en nuestros juicios en nuestras palabras en nuestros actos o en nuestras omisiones (cf Mt 2545) La oracioacuten puede partir de nuevo de lo maacutes profundo del corazoacuten humillado y contrito y convertirse en laquoretorno hacia el Padreraquo en la confianza de su misericordia in-agotable Este retorno del corazoacuten (metanoia [μετανοῖεν]) seraacute maacutes verdadero cuando busquemos no aplacar nuestra conciencia sino la alegriacutea de nuestro Padre (Lc 15)

En la oracioacuten cristiana el Espiacuteritu del Padre busca por tanto conformar los hijos de adopcioacuten a la imagen del Hijo amado Maacutes que temporadas fuertes de oracioacuten la existen-cia cristiana es una vida de oracioacuten enraizada en la Pascua del Sentildeor que no cesa jamaacutes Una de las disposiciones habituales que el Espiacuteritu Santo el Maestro de la oracioacuten busca desarrollar a este fin es la de la laquoescucha del corazoacutenraquo Esta disposicioacuten es laquocriacutesticaraquo y estaacute volcada enteramente hacia el Padre Jesuacutes en efecto no dice nada que no sea aque-llo que ha escuchado del Padre El Verbo encarnado puede expresarnos al Padre porque siempre estaacute a su escucha y soacutelo busca aquello que complace a Aquel que le ha enviado El teacutermino griego laquoescucharraquo (hypakouein [ὑπακούειν] someterse al entender) toma toda su fuerza de sentido en la Hora de Jesuacutes laquoCierto que aunque era Hijo de Dios aprendioacute co-mo hombre por las cosas que padecioacute a obedecer (hypakoegraven [ὑπακοὴν])raquo (Heb 58) y por esto el Padre le ha escuchado y le ha arrancado del poder de la muerte La voluntad

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del Padre a partir de Abraham es entendida como una llamada escucharla no puede proceder sino de la fe y soacutelo entonces esta voluntad de amor se revela como Resurrec-cioacuten

Otra constante de la oracioacuten cristiana que se revela a la luz de la Hora de Jesuacutes tiene que ver con el laquodeseoraquo enraizado en las profundidades del corazoacuten humano Sea la ora-cioacuten vocal meditacioacuten o plegaria larga sabemos bien que su iacutempetu hacia el Padre muy a menudo se desviacutea hacia otros centros de intereacutes Lo que llamamos laquodistraccioacutenraquo no es otra cosa que una laquoatraccioacutenraquo maacutes fuerte que nuestro tornar hacia el Padre Aunque se a-mos laquoimagen de Diosraquo ya no nos seduce la Hermosura de Aquel de quien habriacuteamos de reflejar la Gloria La fe en su amor auacuten no ha arrebatado la profundidad de nuestro deseo y buscamos coacutemo colmarlo en otra parte

Que nuestras estructuras psiacutequicas se queden en sus apetencias y nos distraigan en la oracioacuten es lo maacutes normal ya que no es por medio de aquellas como estamos en comunioacuten con la Santiacutesima Humanidad del Sentildeor Lo que estaacute en juego aquiacute es nuestro corazoacuten cu-yo deseo no puede ser colmado maacutes que por una Presencia que lo trasciende La oracioacuten es en este sentido nuestra sed de Dios Jesuacutes asume nuestra sed como todo lo que hay en el hombre pero la novedad asombrosa es que Eacutel mismo tiene sed de nosotros de nuestro amor y esa sed es divina iquestNo es su uacuteltima palabra mdashen la cual una vez maacutes nos ensentildea al Padre puesto que la dirige a nosotrosmdash laquotengo sedraquo (Jn 1928) Este grito sube de las profundidades del Padre que nos desea El Espiacuteritu Santo el Agua viva que mana de Cristo resucitado (cf Jn 7 37-39) busca purificar nuestro deseo en el crisol de la oracioacuten mdashy la auteacutentica asceacutetica cristiana encuentra alliacute su sentidomdash al avivar nuestra sed en res-puesta a Aquel que muere de sed de amor por nosotros

En la misma sinergia purificadora del Espiacuteritu Santo y del corazoacuten y siempre a la luz de la Hora de Jesuacutes convendriacutea subrayar que el Paraacuteclito prometido por Cristo en su testa-mento es llamado constantemente el laquoEspiacuteritu de Verdadraquo (Jn 14-16 paacutessim) laquoLa verdad os haraacute libres raquo (Jn 832) laquoQuien obra seguacuten la verdad viene a la luzraquo (Jn 321) Los pequ e-ntildeuelos a los que el Hijo revela al Padre son aquellos cuyo corazoacuten es sencillo sin mezclas luminoso y por medio de su boca el Padre se procura una alabanza (cf Mt 2116)

Liturgia y oracioacuten Cristiandad Madrid 2004 pp 124-126132-137

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ldquoTengo sed de tirdquo Beata Teresa de Calcuta

Toda tu vida he estado deseando tu amor

ldquoMira que estoy a la puerta y llamordquo (Apocalipsis 3 20)

Es verdad Estoy a la puerta de tu corazoacuten de diacutea y de noche Aun cuando no esteacutes escu-chando aun cuando dudes que pudiera ser yo ahiacute estoy esperando la maacutes pequentildea sentildeal que me permita entrar

Quiero que sepas que cada vez que me invitas yo vengo siempre sin falta Vengo en si-lencio e invisible pero con un poder y un amor infinitos trayendo los muchos dones de mi Espiacuteritu Vengo con mi misericordia con mi deseo de perdonarte y de sanarte con un amor hacia ti que va maacutes allaacute de tu comprensioacuten Un amor en cada detalle tan grande como el amor que he recibido de mi Padre (ldquoYo os he amado como el Padre me ama a miacuterdquo Jn 1510) Vengo deseando consolarte y darte fuerza levantarte y vendar todas tus heridas Te traigo mi luz para disipar tu oscuridad y todas tus dudas Vengo con mi poder que me per-mite cargarte a ti con mi gracia para tocar tu corazoacuten y transformar tu vida Vengo con mi paz para tranquilizar tu alma

Te conozco como la palma de mi mano seacute todo acerca de ti hasta los cabellos de tu ca-beza he contado No hay nada en tu vida que no tenga importancia para miacute Te he seguido a traveacutes de los antildeos y siempre te he amado hasta en tus extraviacuteos Conozco cada uno de tus problemas Conozco tus necesidades y tus preocupaciones y siacute conozco todos tus pecados Pero te digo de nuevo que te amo no por lo que has hecho o dejado de hacer te amo por ti por la belleza y la dignidad que mi Padre te dio al crearte a su propia imagen Es una dignidad que muchas veces has olvidado una belleza que has empantildeado por el pecado Pero te amo como eres y he derramado mi sangre para rescatarte Si soacutelo me lo pides con fe mi gracia tocaraacute todo lo que necesita ser cambiado en tu vida yo te dareacute la fuerza para librarte del pecado y de todo su poder destructor

Seacute lo que hay en tu corazoacuten conozco tu soledad y todas tus heridas los rechazos las humillaciones yo lo sobrelleveacute todo antes que tuacute Y todo lo sobrelleveacute por ti para que pu-dieras compartir mi fuerza y mi victoria Conozco sobre todo tu necesidad de amor seacute lo sediento que estaacutes de amor y de ternura Pero cuaacutentas veces has deseado satisfacer tu sed en vano buscando ese amor con egoiacutesmo tratando de llenar el vaciacuteo dentro de ti con place-res pasajeros con el vaciacuteo auacuten mayor del pecado

iquestTienes sed de amor ldquoVenid a miacute todos los que teneacuteis sedrdquo (Jn 737) Yo te saciareacute y te llenareacute iquestTienes sed de ser amado te amo maacutes de lo que puedes imaginartehellip hasta el pun-to de morir en la cruz por ti

Tengo sed de ti Siacute eacutesa es la uacutenica manera en que apenas puedo empezar a describir mi amor Tengo sed de ti Tengo sed de amarte y de que tuacute me ames Ven a miacute y llenareacute tu co-razoacuten y sanareacute tus heridas Te hareacute una nueva criatura y te dareacute la paz aun en tus pruebas Tengo sed de ti Nunca debes dudar de mi misericordia de mi deseo de perdonarte de mi anhelo por bendecirte y vivir mi vida en ti y de que te acepto sin importar lo que hayas hecho Tengo sed de ti Si te sientes de poco valor a los ojos del mundo no importa No hay nadie que me interese maacutes en todo el mundo que tuacute Tengo sed de ti Aacutebrete a miacute ven a miacute ten sed de miacute dame tu vida Yo te dareacute pruebas de lo valioso que eres para mi corazoacuten

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iquestNo te das cuenta de que mi Padre ya tiene un plan perfecto para transformar tu vida a partir de este momento Confiacutea en miacute Piacutedeme todos los diacuteas que entre y que me encargue de tu vida y lo hareacute Te prometo ante mi Padre en el cielo que hareacute milagros en tu vida iquestPor queacute hariacutea yo esto Porque tengo sed de ti Lo uacutenico que te pido es que te confiacutees completa-mente a miacute Yo hareacute todo lo demaacutes

Desde ahora ya veo el lugar que mi Padre te ha preparado en mi Reino Recuerda que eres peregrino en esta vida viajando a casa El pecado nunca te puede satisfacer ni traerte la paz que anhelas Todo lo que has buscado fuera de miacute soacutelo te ha dejado maacutes vaciacuteo asiacute que no te ates a las cosas de este mundo pero sobre todo no te alejes de miacute cuando caigas Ven a miacute sin tardanza porque cuando me das tus pecados me das la alegriacutea de ser tu Salvador No hay nada que yo no pueda perdonar y sanar asiacute que ven ahora y descarga tu alma

No importa cuaacutento hayas andado sin rumbo no importa cuaacutentas veces me hayas olvida-do no importa cuaacutentas cruces lleves en esta vida hay algo que quiero que siempre recuer-des y que nunca cambiaraacute Tengo sed de ti tal y como eres No tienes que cambiar pa-ra creer en mi Amor tu confianza en ese Amor te haraacute cambiar

Tuacute te olvidas de miacute y sin embargo Yo te busco a cada momento del diacutea y estoy ante las puertas de tu corazoacuten llamando iquestEncuentras esto difiacutecil de creer Entonces mira la cruz mira mi corazoacuten que fue traspasado por ti iquestNo has comprendido mi cruz Escucha de nuevo las palabras que dije en ella pues te dicen claramente por queacute Yo soporteacute todo esto por ti hellip ldquoTengo sedrdquo (Jn 1928) Siacute tengo sed de ti Como el resto del salmo que yo estaba rezan-do dice de miacute ldquohellipespereacute compasioacuten inuacutetilmente espereacute alguien que me consolara y no lo halleacuterdquo (Sal 6920) Toda tu vida he estado deseando tu amor Nunca he cesado de buscarlo y de anhelar que me correspondas Tuacute has probado muchas otras cosas en tu afaacuten por ser fe-liz iquestPor queacute no intentas abrirme tu corazoacuten ahora mismo maacutes que antes

Cuando finalmente abras las puertas de tu corazoacuten y te acerques lo suficiente entonces me oiraacutes decir una y otra vez no en meras palabras humanas sino en espiacuteritu ldquoNo importa queacute es lo que hayas hecho te amo por ti mismo Ven a miacute con tu miseria y tus pecados con tus problemas y necesidades y con todo tu deseo de ser amado Estoy a la puerta de tu co-razoacuten y llamohellip aacutebreme porque tengo sed de tihelliprdquo

Reflexioacuten de la Madre Teresa sobre las palabras de Jesuacutes crucificado que escuchoacute en el fondo de su corazoacuten el 10 de septiembre de 1946 y que le llevaron a la dedicacioacuten a Dios en los los maacutes necesitados que caracterizoacute el resto de su vida

ldquoToda la finalidad de la doctrina y de la ensentildeanza debe ser puesta en el amor que no acaba Porque se puede muy bien exponer lo que es preciso creer esperar o hacer pero sobre todo debe resaltarse que el amor de Nuestro Sentildeor siempre prevalece a fin de que cada uno comprenda que todo acto de virtud perfectamente cristiano no tiene otro origen que el amor ni otro teacutermino que el amorrdquo

Catecismo Romano Prefacio 10 Cit en el Catecismo de la Iglesia catoacutelica n 25

Page 7: ENCONTRAR A JESUCRISTO Selección de escritos a Jesucristo.pdf · ENCONTRAR A JESUCRISTO Selección de escritos “No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran

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dinaacutemica reveladora de esta hipoacutetesis el principal acento no cae ya sobre la genialidad y la capacidad de iniciativa sino sobre la sencillez y el amor Amor que representa la uacutenica y ver-dadera dependencia del hombre la afirmacioacuten del Otro como consistencia de nosotros mismos eleccioacuten suprema de la libertad

De todos modos en semejante hipoacutetesis la afirmacioacuten del caraacutecter uacutenico del camino que se deriva de ella ya no seriacutea expresioacuten de una presuncioacuten sino obediencia a un hecho al Hecho decisivo del tiempo

Soacutelo se puede huir de una manera negando la posibilidad misma de este Hecho Este deli-to contra la suprema categoriacutea de la razoacuten la categoriacutea de la posibilidad era lo que estigma-tizaba el frailecillo de Graham Greene ante el odio creciente del laquolibrepensadorraquo cuando en El fin de la aventura mostraba la profunda contradiccioacuten de eacuteste dicieacutendole que le pareciacutea maacutes libre pensamiento admitir todas las posibilidades que descartar alguna

UNA HIPOacuteTESIS QUE YA NO ES SOacuteLO HIPOacuteTESIS

Hemos visto que esta hipoacutetesis es posible y que si fuese cierta revolucionariacutea la metodo-logiacutea religiosa ahora debemos reconocer que ha sido y es considerada cierta en la historia del hombre El anuncio cristiano dice laquoSi esto ha sucedidoraquo

Imaginemos el mundo como una inmensa llanura en la que innumerables grupos huma-nos se afanan bajo la direccioacuten de sus ingenieros y arquitectos con proyectos de formas dis-pares en construir puentes de mil arcos que sirvan de enlace entre la tierra y el cielo entre el lugar efiacutemero de su morada y la laquoestrellaraquo del destino La llanura estaacute atestada de un sinfiacuten de obras en las que se desarrolla un febril trabajo En un determinado momento llega un hombre abarca con la mirada todo ese intenso trabajo de construccioacuten y llegado un punto grita laquoiexclParadraquo Poco a poco empezando por los que se hallan maacutes cerca todos van sus-pendiendo el trabajo y le miran Eacutel dice laquoSois grandes y nobles vuestro esfuerzo es sublime pero triste porque no es posible que consigaacuteis construir el camino que una vuestra tierra con el misterio uacuteltimo Abandonad vuestros proyectos soltad vuestras herramientas el des-tino se ha apiadado de vosotros Seguidme el puente lo construireacute yo de hecho yo soy el destinoraquo

Intentemos imaginar la reaccioacuten de toda esa gente ante semejantes afirmaciones En pri-mer lugar los arquitectos los maestros de obra los mejores oficiales instintivamente se en-contraraacuten diciendo a sus obreros laquoNo detengaacuteis el trabajo aacutenimo volvamos a la obra iquestNo os dais cuenta de que este hombre es un locoraquo laquoCierto estaacute locoraquo responderiacutea como un eco la gente laquoSe ve que estaacute locoraquo comentariacutean reemprendiendo el trabajo seguacuten la orden de sus jefes Solamente algunos no apartan de eacutel la mirada estaacuten hondamente impresiona-dos no obedecen como la masa a sus jefes se acercan a eacutel y le siguen

Bien esta forma fantaacutestica resume lo que ha sucedido en la historia lo que sucede en la historia todaviacutea

Llegados a este punto ya no nos hallamos ante un problema de orden teoacuterico (filosoacutefico o moral) sino ante un problema histoacuterico La primera pregunta a la que debemos respon-dernos no es laquoiquestEs razonable o justo lo que dice el anuncio cristianoraquo sino laquoiquestEs cierto que ha sucedido o noraquo laquoiquestes cierto que Dios ha intervenidoraquo

Querriacutea indicar aunque queda impliacutecito en todo lo dicho hasta ahora la diferencia de meacutetodo que requiere afrontar la laquonuevaraquo pregunta Dicha diferencia se puede enunciar asiacute mientras que el descubrimiento de la existencia de un quid misterioso del dios el hombre puede y debe lograrlo a traveacutes de una percepcioacuten analiacutetica de la experiencia que hace de lo real (y hemos visto coacutemo la historia puede documentar con creces que es asiacute como se logra

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normalmente) el problema del que ahora estamos hablando al ser un hecho histoacuterico no puede ser comprobado con la reflexioacuten analiacutetica sobre la estructura de la propia relacioacuten con lo real Es un hecho acaecido en el tiempo o no o es o no es o se ha verificado o no se ha verificado O es efectivamente un acontecimiento surgido en la existencia del hombre de-ntro de la historia y requiere por lo tanto la constatacioacuten de todo suceso o queda como una idea Ante esta hipoacutetesis el meacutetodo no es otro que el del registro histoacuterico de un hecho obje-tivo

La pregunta laquoiquestEs cierto que Dios ha intervenido en la historiaraquo se ve entonces reducida sobre todo a referirse a esa pretensioacuten sin parangoacuten posible que constituye el contenido de un mensaje muy claro se ve obligada a convertirse en esta otra pregunta laquoiquestQuieacuten es Jesuacutesraquo El cristianismo surge como respuesta a esta pregunta

UN PROBLEMA QUE DEBE SER RESUELTO

Dice Dostoyevski en Los hermanos Karamazov

La fe se reduce a este problema angustioso un hombre culto un europeo de nuestros diacuteas iquestpuede creer realmente creer en la divinidad del hijo de Dios Jesucristo

En dicha pregunta se juega hoy la cuestioacuten religiosa en cualquier caso para cualquier in-dividuo a quien alcance esta noticia el simple hecho de que haya incluso soacutelo un hombre que afirme laquoDios se ha hecho hombreraquo plantea un problema radical e ineliminable para la vida religiosa de la humanidad

Dice Kierkegaard en su Diario

La forma maacutes baja del escaacutendalo humanamente hablando es dejar sin solucioacuten todo el problema en torno a Cristo La verdad es que se ha olvidado por completo el imperativo cris-tiano tuacute debes Que el cristianismo te haya sido anunciado significa que tuacute debes tomar una postura ante Cristo Eacutel o el hecho de que Eacutel exista o el hecho de que haya existido es la deci-sioacuten clave de toda la existencia

Hay ciertas llamadas que por su radicalidad cuando un hombre las ha percibido si actuacutea como un hombre no pueden ser eliminadas censuradas El hombre estaacute obligado a decir siacute o a decir no El hombre no puede desinteresarse ante el hecho de haberle llegado la noticia de que un hombre haya declarado laquoYo soy Diosraquo tendraacute que intentar alcanzar el convenci-miento de que la noticia es verdadera o que es falsa Un hombre no puede aceptar pasiva-mente que se le aleje o distraiga de un problema de este tipo en este sentido emplea Kier-kegaard la palabra laquoescaacutendaloraquo seguacuten su auteacutentica etimologiacutea griega en la que laquoscaacutendalonraquo significa impedimento Se impediriacutea a siacute mismo ser hombre todo aqueacutel que permitiese que inmediata o poco a poco se le apartase de la posibilidad de formarse una opinioacuten personal sobre el problema de Cristo Como inciso quisiera resaltar que podemos estar convencidos de que vivimos como cristianos formando parte de lo que llamariacutea la laquotropa cristianaraquo sin que este problema haya sido realmente resuelto por la propia persona sin que eacutesta haya sido liberada de ese impedimento

Un hecho tiene algo de inevitable En la medida en que el hecho tiene un contenido im-portante eludirlo con la persistente e irracional distraccioacuten de la que el hombre es paradoacuteji-camente capaz deforma gravemente la personalidad humana Si uno estuviese conduciendo un pequentildeo camioacuten a lo largo de una carretera de dos metros de anchura y de repente en-contrara el camino bloqueado por un desprendimiento no podriacutea seguir adelante tendriacutea que detenerse a resolver la situacioacuten El conductor se hallariacutea ante lo que Kierkegaard llama-ba en el fragmento citado un laquodeberaquo un imperativo un problema que es necesario resolver

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Pues bien el imperativo cristiano consiste en que el contenido de su mensaje se plantea como hecho Nunca se subrayaraacute suficientemente esto Una insidiosa deslealtad cultural ha hecho posible en parte por la ambiguumledad y la fragilidad de los cristianos la difusioacuten de una vaga idea del cristianismo como discurso doctrina y por consiguiente incluso faacutebula o mo-raleja No es ante todo un hecho un hombre que ha entrado en la categoriacutea de los hombres

Sin embargo el imperativo tambieacuten afecta a otra flexioacuten del hecho la llegada de ese hombre constituye una noticia transmitida hasta hoy hasta hoy ese evento ha sido procla-mado anunciado como el evento de una Presencia El que un hombre haya dicho laquoYo soy Diosraquo y que esto sea relatado como un hecho presente es algo que requiere avasalladora-mente una toma de posicioacuten personal Se puede sonreiacuter al respecto se puede decidir no hacer caso significariacutea con todo que se ha querido resolver el problema negativamente que no se ha querido tomar nota del hecho de que nos hallamos ante una propuesta cuyos teacuterminos son de tal magnitud que ninguna imaginacioacuten humana podraacute esbozar jamaacutes algo maacutes grande

He aquiacute por queacute tan a menudo la sociedad no quiere saber nada de este anuncio por queacute quiere confinarlo en las iglesias en las conciencias Lo que molesta es precisamente percibir las enormes proporciones de los teacuterminos del problema constatar o no constatar que Eacutel haya o no existido o mejor que Eacutel exista o que haya existido es la mayor decisioacuten de la exis-tencia Ninguna otra opcioacuten que la sociedad pueda proponer o el hombre imaginar como importante tiene este valor Y esto suena a imposicioacuten afirmar el contenido cristiano parece despotismo Pero iquestes despotismo dar noticia de algo acaecido por muy grande que pueda ser

UN PROBLEMA DE HECHO

Es necesario tener bien presente que el problema se refiere a una cuestioacuten de hecho Re-sulta amargo desde el punto de vista de la razoacuten que todo se date a partir del nacimiento de Cristo y que muchos nunca se hayan preguntado en queacute consiste histoacutericamente el pro-blema de Cristo No es un problema de pareceres de gustos ni tampoco se trata de un pro-blema de anaacutelisis del aacutenimo religioso Una indagacioacuten sobre el sentido religioso no lleva a entender si el cristianismo nos transmite una noticia verdadera o falsa Ya he enunciado esta posicioacuten en el primer volumen de este curso3 el meacutetodo lo impone el objeto no lo fija el sujeto El sentido religioso es un fenoacutemeno de la persona por eso ya hemos aclarado coacutemo el meacutetodo para abordarlo mdashy esta aproximacioacuten es algo que se ha de renovar siempremdash es reflexionar sobre nosotros mismos Sin embargo el que Cristo haya dicho o no que es Dios el que sea o no sea Dios y el que todaviacutea hoy llegue o no llegue a nosotros es un problema histoacuterico por eso el meacutetodo para resolverlo ha de ser el que le corresponde y el que corres-ponde a la gravedad del problema

Respecto a esto quisiera hacer un breve inciso A veces se oyen expresiones de este tipo laquoLos cristianos tienen a Cristo asiacute como los budistas tienen a Buda o los musulmanes tienen a Mahomaraquo Es evidente que frases de este tipo son fruto de la ignorancia Sin embargo es necesario caer en la cuenta aunque sea brevemente de ello

El anuncio cristiano es que un hombre que comiacutea caminaba que llevaba a cabo normal-mente su existencia humana ha dicho laquoYo soy vuestro destinoraquo laquoYo soy Aquel de quien todo el Cosmos estaacute hechoraquo Objetivamente es el uacutenico caso de la historia en que un hom-bre se ha no ya laquodivinizadoraquo geneacutericamente sino identificado sustancialmente con Dios

3 Luigi Giussani Curso baacutesico de cristianismo 1 El sentido religioso nueva edicioacuten revisada y anotada Ed Encuentro Madrid 1998 pp 18-20

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Desde el punto de vista de la historia del sentimiento religioso de la humanidad debe obser-varse que cuanto mayor ha sido la genialidad religiosa de un hombre maacutes ha percibido y experimentado su distancia de Dios la supremaciacutea de Dios la desproporcioacuten entre Dios y el ser humano La experiencia religiosa es precisamente la vivencia de la conciencia de la pe-quentildeez del hombre de la inconmensurabilidad del misterio Se cuenta que san Francisco fue sorprendido en los bosques de la Verna a gatas con el rostro hundido en los matorrales mientras repetiacutea laquoiquestQuieacuten eres tuacute iquestQuieacuten soy yoraquo estableciendo de esa manera la diferen-cia abismal entre los dos polos el hombre y Dios que crean la fascinacioacuten del sentimiento religioso Cuanto maacutes profundo es este sentimiento cuanto maacutes se asemeja al rayo que esta-lla poderoso luminoso y abrasador tanto maacutes siente el hombre la diferencia de potencial entre los dos polos Cuanto maacutes genio religioso tiene un hombre menos tentacioacuten siente de identificarse con lo divino El hombre puede efectivamente actuar laquofingieacutendoseraquo dios pero teoacutericamente es imposible concebir tal identificacioacuten Estructuralmente el hombre no puede identificar su evidente parcialidad con el todo excepto en el caso de una clamorosa y mani-fiesta patologiacutea El dinamismo normal de la inteligencia estaacute incapacitado para esta tenta-cioacuten porque una tentacioacuten para subsistir debe tener como punto de partida cierta verosi-militud una apariencia de posibilidad Y que el hombre realmente se conciba Dios carece de verosimilitud de toda apariencia de posibilidad

Curso baacutesico de cristianismo 2 Los oriacutegenes de la pretensioacuten cristiana Ed Encuentro Madrid 2001 pp 36-45

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Una primera mirada al misterio de Jesuacutes Joseph Ratzinger ndash Benedicto XVI

Jesuacutes vive ante el rostro de Dios no soacutelo como amigo sino como Hijo en la maacutes iacutentima unidad con el Padre

En el Libro del Deuteronomio se encuentra una promesa muy diferente de la esperanza mesiaacutenica de otros libros del Antiguo Testamento pero que tiene una importancia decisiva para entender la figura de Jesuacutes No se promete un rey de Israel y del mundo un nuevo Da-vid sino un nuevo Moiseacutes pero a Moiseacutes mismo se le considera un profeta En contraste con el mundo de las religiones del entorno la calificacioacuten de laquoprofetaraquo entrantildea aquiacute algo peculiar y diverso que como tal soacutelo existe en Israel Esta novedad y diferencia se deriva de la singu-laridad de la fe en Dios que le fue concedida al pueblo de Israel En todos los tiempos el hombre no se ha preguntado soacutelo por su proveniencia originaria maacutes que la oscuridad de su origen al hombre le preocupa lo impenetrable del futuro hacia el que se encamina Quiere rasgar el velo que lo cubre quiere saber queacute pasaraacute para poder evitar las desventuras e ir al encuentro de la salvacioacuten

Tambieacuten las religiones se preocupan no soacutelo de responder a la pregunta sobre el origen todas ellas intentan desvelar de alguacuten modo el futuro Son importantes precisamente por-que proponen un saber sobre lo venidero y pueden mostrar asiacute al hombre el camino que debe tomar para no fracasar Por ello praacutecticamente todas las religiones han desarrollado formas de predecir el futuro

El Libro del Deuteronomio en el texto al que aludimos recuerda las diversas formas de laquoaperturaraquo del futuro que se practicaban en el entorno de Israel laquoCuando entres en la tierra que va a darte el Sentildeor tu Dios no imites las abominaciones de esos pueblos No haya entre los tuyos quien queme a sus hijos o hijas ni vaticinadores ni astroacutelogos ni agoreros ni hechiceros ni encantadores ni espiritistas ni adivinos ni nigromantes Porque el que practi-ca eso es abominable para el Sentildeorraquo (18 9-12)

Lo difiacutecil que resultaba aceptar una tal renuncia lo difiacutecil que era soportarla se observa en la historia del final de Sauacutel Eacutel mismo habiacutea intentado imponer esta prohibicioacuten y acabar con toda forma de magia pero ante la inminente y peligrosa batalla contra los filisteos le resul-taba insoportable el silencio de Dios y cabalga hasta Endor para pedir a una nigromante que invocara al espiacuteritu de Samuel para que le mostrara el futuro si el Sentildeor no habla otro debe rasgar el velo del mantildeana (cf 1S 28)

El capiacutetulo 18 del Deuteronomio que califica todas estas formas de apoderarse del futuro como laquoabominacionesraquo a los ojos de Dios contrapone a estas artes adivinatorias el otro ca-mino de Israel mdashel camino de la femdash y lo hace en forma de una promesa laquoEl Sentildeor tu Dios te suscitaraacute un profeta como yo de entre tus hermanos A eacutel le escuchareacuteisraquo (18 15) En prin-cipio parece que esto es soacutelo el anuncio de la institucioacuten profeacutetica en Israel y que con ello se confiacutea al profeta la interpretacioacuten del presente y el futuro Pero la criacutetica a los falsos profetas que aparece reiteradamente con gran dureza en los libros profeacuteticos sentildeala el peligro de que asuman en la praacutectica el papel de adivinos de que se comporten y se les pregunte como a ellos De este modo Israel volveriacutea a caer exactamente en la situacioacuten que los profetas ten-iacutean el cometido de evitar

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La conclusioacuten del Libro del Deuteronomio vuelve otra vez sobre la promesa y le da un giro sorprendente que va mucho maacutes allaacute de la institucioacuten profeacutetica y que otorga a la figura del profeta su verdadero sentido Alliacute se dice laquoPero no surgioacute en Israel otro profeta como Moiseacutes con quien el Sentildeor trataba cara a cararaquo (34 10) Sobre esta conclusioacuten del quinto libro de Moiseacutes se cierne una singular melancoliacutea la promesa de laquoun profeta como yoraquo no se ha cumplido todaviacutea Y entonces se ve claro que con esas palabras no se haciacutea referencia soacutelo a la institucioacuten profeacutetica que ya existiacutea sino a algo distinto y de mayor alcance eran el anuncio de un nuevo Moiseacutes Se habiacutea comprobado que la llegada a Palestina no habiacutea coin-cidido con el ingreso en la salvacioacuten que Israel todaviacutea esperaba su verdadera liberacioacuten que era necesario un eacutexodo maacutes radical y que para ello se necesitaba un nuevo Moiseacutes

Se dice tambieacuten lo que caracterizaba a ese Moiseacutes lo peculiar y esencial de esa figura eacutel habiacutea tratado con el Sentildeor laquocara a cararaquo habiacutea hablado con el Sentildeor como el amigo con el amigo (cf Ex 33 11) Lo decisivo de la figura de Moiseacutes no son todos los hechos prodigiosos que se cuentan de eacutel ni tampoco todo lo que ha hecho o las penalidades sufridas en el cami-no desde la laquocondicioacuten de esclavitudraquo en Egipto a traveacutes del desierto hasta las puertas de la tierra prometida El punto decisivo es que ha hablado con Dios como con un amigo soacutelo de ahiacute podiacutean provenir sus obras soacutelo de esto podiacutea proceder la Ley que debiacutea mostrar a Israel el camino a traveacutes de la historia

Y se ve finalmente muy claro que el profeta no es la variante israelita del adivino como de hecho muchos lo consideraban hasta entonces y como se consideraron a siacute mismos muchos presuntos profetas Su significado es completamente diverso no tiene el cometido de anun-ciar los acontecimientos de mantildeana o pasado mantildeana ponieacutendose asiacute al servicio de la curio-sidad o de la necesidad de seguridad de los hombres Nos muestra el rostro de Dios y con ello el camino que debemos tomar El futuro de que se trata en sus indicaciones va mucho maacutes allaacute de lo que se intenta conocer a traveacutes de los adivinos Es la indicacioacuten del camino que lleva al auteacutentico laquoeacutexodoraquo que consiste en que en todos los avatares de la historia hay que buscar y encontrar el camino que lleva a Dios como la verdadera orientacioacuten En este senti-do la profeciacutea estaacute en total correspondencia con la fe de Israel en un solo Dios es su trans-formacioacuten en la vida concreta de una comunidad ante Dios y en camino hacia Eacutel

laquoNo surgioacute en Israel otro profeta como Moiseacutesraquo Esta afirmacioacuten da un giro escatoloacutegico a la promesa de que laquoel Sentildeor tu Dios te suscitaraacute un profeta como yoraquo Israel puede es-perar en un nuevo Moiseacutes que todaviacutea no ha aparecido pero que surgiraacute en el momento oportuno Y la verdadera caracteriacutestica de este laquoprofetaraquo seraacute que trataraacute a Dios cara a cara como un amigo habla con el amigo Su rasgo distintivo es el acceso inmediato a Dios de mo-do que puede transmitir la voluntad y la palabra de Dios de primera mano sin falsearla Y esto es lo que salva lo que Israel y la humanidad estaacuten esperando

Pero en este punto debemos recordar otra historia digna de mencioacuten sobre la relacioacuten de Moiseacutes con Dios que se relata en el Libro del Eacutexodo Alliacute se nos narra la peticioacuten que Moiseacutes hace a Dios laquoDeacutejame ver tu gloriaraquo (Ex 33 18) La peticioacuten no es atendida laquoMi rostro no lo puedes verraquo (33 20) A Moiseacutes se le pone en un lugar cercano a Dios en la hendidura de una roca sobre la que pasaraacute Dios con su gloria Mientras pasa Dios le cubre con su mano y soacutelo al final la retira laquoPodraacutes ver mi espalda pero mi rostro no lo veraacutesraquo (33 23)

Este misterioso texto ha desempentildeado un papel fundamental en la historia de la miacutestica judiacutea y cristiana a partir de eacutel se intentoacute establecer hasta queacute punto puede llegar el contacto

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con Dios en esta vida y doacutende se situacutean los liacutemites de la visioacuten miacutestica En la cuestioacuten que nos ocupa queda claro que el acceso inmediato de Moiseacutes a Dios que le convierte en el gran mediador de la revelacioacuten en el mediador de la Alianza tiene sus liacutemites No puede ver el rostro de Dios aunque se le permite entrar en la nube de su cercaniacutea y hablar con Eacutel como con un amigo Asiacute la promesa de laquoun profeta como yoraquo lleva en siacute una expectativa mayor todaviacutea no expliacutecita al uacuteltimo profeta al nuevo Moiseacutes se le otorgaraacute el don que se niega al primero ver real e inmediatamente el rostro de Dios y por ello poder hablar basaacutendose en que lo ve plenamente y no soacutelo despueacutes de haberlo visto de espaldas Este hecho se relacio-na de por siacute con la expectativa de que el nuevo Moiseacutes seraacute el mediador de una Alianza supe-rior a la que Moiseacutes podiacutea traer del Sinaiacute (cf Hb 9 11-24)

En este contexto hay que leer el final del Proacutelogo del Evangelio de Juan laquoA Dios nadie lo ha visto jamaacutes el Hijo uacutenico que estaacute en el seno del Padre es quien lo ha dado a conocerraquo (118) En Jesuacutes se cumple la promesa del nuevo profeta En Eacutel se ha hecho plenamente reali-dad lo que en Moiseacutes era soacutelo imperfecto Eacutel vive ante el rostro de Dios no soacutelo como amigo sino como Hijo vive en la maacutes iacutentima unidad con el Padre

Soacutelo partiendo de esta afirmacioacuten se puede entender verdaderamente la figura de Jesuacutes tal como se nos muestra en el Nuevo Testamento en ella se fundamenta todo lo que se nos dice sobre las palabras las obras los sufrimientos y la gloria de Jesuacutes Si se prescinde de este auteacutentico baricentro no se percibe lo especiacutefico de la figura de Jesuacutes que se hace entonces contradictoria y en uacuteltima instancia incomprensible La pregunta que debe plantearse todo lector del Nuevo Testamento sobre la procedencia de la doctrina de Jesuacutes sobre la clave para explicar su comportamiento soacutelo puede responderse a partir de este punto La reac-cioacuten de sus oyentes fue clara esa doctrina no procede de ninguna escuela es radicalmente diferente a lo que se puede aprender en las escuelas No se trata de una explicacioacuten seguacuten el meacutetodo interpretativo transmitido Es diferente es una explicacioacuten laquocon autoridadraquo Al re-flexionar sobre las palabras de Jesuacutes tendremos que volver sobre este diagnoacutestico de sus oyentes y profundizar maacutes en su significado

La doctrina de Jesuacutes no procede de ensentildeanzas humanas sean del tipo que sean sino del contacto inmediato con el Padre del diaacutelogo laquocara a cararaquo de la visioacuten de Aquel que descan-sa laquoen el seno del Padreraquo Es la palabra del Hijo Sin este fundamento interior seriacutea una teme-ridad Asiacute la consideraron los eruditos de los tiempos de Jesuacutes precisamente porque no qui-sieron aceptar este fundamento interior el ver y conocer cara a cara

Para entender a Jesuacutes resultan fundamentales las repetidas indicaciones de que se retira-ba laquoal monteraquo y alliacute oraba noches enteras laquoa solasraquo con el Padre Estas breves anotaciones descorren un poco el velo del misterio nos permiten asomarnos a la existencia filial de Jesuacutes entrever el origen uacuteltimo de sus acciones de sus ensentildeanzas y de su sufrimiento Este laquoorarraquo de Jesuacutes es la conversacioacuten del Hijo con el Padre en la que estaacuten implicadas la con-ciencia y la voluntad humanas el alma humana de Jesuacutes de forma que la laquooracioacutenraquo del hom-bre pueda llegar a ser una participacioacuten en la comunioacuten del Hijo con el Padre

La famosa tesis de Adolf von Harnack seguacuten la cual el anuncio de Jesuacutes seriacutea un anuncio del Padre del que el Hijo no formariacutea parte mdashy por tanto la cristologiacutea no perteneceriacutea al anuncio de Jesuacutesmdash es una tesis que se desmiente por siacute sola Jesuacutes puede hablar del Padre como lo hace soacutelo porque es el Hijo y estaacute en comunioacuten filial con Eacutel La dimensioacuten cristoloacutegi-ca esto es el misterio del Hijo como revelador del Padre la laquocristologiacutearaquo estaacute presente en

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todas las palabras y obras de Jesuacutes Aquiacute resalta otro punto importante hemos dicho que la comunioacuten de Jesuacutes con el Padre comprende el alma humana de Jesuacutes en el acto de la ora-cioacuten Quien ve a Jesuacutes ve al Padre (cf Jn 149) De este modo el disciacutepulo que camina con Jesuacutes se veraacute implicado con Eacutel en la comunioacuten con Dios Y esto es lo que realmente salva el trascender los liacutemites del ser humano algo para lo cual estaacute ya predispuesto desde la crea-cioacuten como esperanza y posibilidad por su semejanza con Dios

Jesuacutes de Nazaret I Desde el Bautismo hasta la Transfiguracioacuten La Esfera de los Libros Madrid 2007 pp 23-30

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ldquoY el Verbo se hizo carnerdquo Joseph Ratzinger

En este artiacuteculo se ha modificado la traduccioacuten de las citas biacuteblicas adoptando la versioacuten oficial de la Conferencia Episco-pal Espantildeola de 2010

Eacutel vino como nintildeo para quebrar nuestra soberbia

Proacutelogo del Evangelio seguacuten san Juan (Capiacutetulo 1)

1 Al principio existiacutea el Verbo y el Verbo estaba junto a Dios y el Verbo era Dios 2 Este estaba en el principio junto a Dios 3 Por medio de eacutel se hizo todo y sin eacutel no se hizo nada de cuanto se ha hecho 4 En eacutel estaba la vida y la vida era la luz de los hombres 5 Y la luz brilla en la tiniebla y la tiniebla no lo recibioacute 6 Surgioacute un hombre enviado por Dios que se llamaba Juan 7 este veniacutea como testigo para dar testimonio de la luz para que todos creyeran por medio de eacutel 8 No era eacutel la luz sino el que daba testimonio de la luz 9 El Verbo era la luz verdadera que alumbra a todo hombre viniendo al mundo 10 En el mundo estaba el mundo se hizo por medio de eacutel y el mundo no lo conocioacute 11 Vino a su casa y los suyos no lo recibieron

12 Pero a cuantos lo recibieron les dio poder de ser hijos de Dios a los que creen en su nombre 13 Estos no han nacido de sangre ni de deseo de carne ni de deseo de varoacuten sino que han nacido de Dios 14 Y el Verbo se hizo carne y habitoacute entre nosotros y hemos contemplado su gloria gloria como del Unigeacutenito del Padre lleno de gracia y de verdad 15 Juan da testimonio de eacutel y grita diciendo laquoEste es de quien dije El que viene detraacutes de miacute se ha puesto delante de miacute porque existiacutea antes que yoraquo 16 Pues de su plenitud todos hemos recibido gracia tras gracia 17 Porque la Ley se dio por medio de Moiseacutes la gracia y la verdad nos han llegado por medio de Jesucristo 18 A Dios nadie lo ha visto jamaacutes Dios unigeacutenito que estaacute en el seno del Padre es quien lo ha dado a conocer

En el Evangelio de la tercera misa de Navidad (Jn 11-18) lo amable y familiar del nacimien-to de Jesucristo en el establo de Beleacuten parece ser arrebatado hacia la extrantildea magnitud del misterio No se habla aquiacute del Nintildeo y de su madre como tampoco de los pastores y de sus ovejas ni del caacutentico de los aacutengeles que anuncia a los hombres la paz que proviene de la glo-ria de Dios

Y sin embargo hay cosas en comuacuten con los otros relatos tambieacuten este Evangelio habla de la luz que brilla en la tiniebla habla de la gloria de Dios que podemos contemplar en el Verbo hecho carne como gracia y habla del Sentildeor que no fue recibido por los suyos

Asiacute a traveacutes de esas palabras misteriosamente magnas se hace visible de pronto el esta-blo en el que debiacutea nacer el Hijo de David porque no habiacutea lugar para eacutel en la ciudad

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Del mismo modo una escucha maacutes atenta y honda puede reconocer por cierto que el Evangelio del diacutea no dice otra cosa que el de la Nochebuena y que todos los evangelistas no anuncian sino un uacutenico evangelio Soacutelo que parten desde distintas perspectivas

Lucas y de forma semejante Mateo narran la historia terrena y abren a partir de ella el camino hacia el actuar oculto de Dios Juan el aacuteguila mira desde el misterio de Dios y mues-tra coacutemo ese misterio llega hasta el establo hasta la carne y la sangre del ser humano iquestCuaacutel es propiamente su intencioacuten iquestQueacute quiere decirnos la Iglesia para el diacutea de Navidad y a par-tir de eacutel para el antildeo entero para nuestra vida en general cuando nos presenta este texto de solemne austeridad cuando en realidad esperariacuteamos que se nos anuncien las caacutelidas pala-bras de la historia de la Natividad

SIacute MI VIDA TIENE SENTIDO iquestPUEDE SER ASIacute

Este Evangelio forma parte de la liturgia de Navidad desde remotiacutesimos tiempos porque contiene la frase que indica el motivo de nuestra alegriacutea el contenido propio de la fiesta laquoel Verbo se hizo carne y habitoacute entre nosotrosraquo (114)

En Navidad no celebramos el diacutea del nacimiento de un gran hombre cualquiera como los hay tantos Tampoco celebramos simplemente el misterio de la infancia

Cierto la condicioacuten lozana pura y abierta de un nintildeo es fuente de esperanzas Nos da aacutenimos para contar con nuevas posibilidades del ser humano Pero si nos aferramos dema-siado a esto solo al nuevo comienzo de la vida en el nintildeo al final podriacutea quedarnos soacutelo tris-teza tambieacuten esto nuevo perderaacute su lozaniacutea Tambieacuten el nintildeo deberaacute entrar en la pugna de la competencia de la vida y participar de sus componendas y humillaciones y al final seraacute botiacuten de la muerte al igual que todos nosotros

Si no tuvieacuteramos otra cosa que celebrar maacutes que el idilio del nacimiento y del ser nintildeo al final no nos quedariacutea idilio alguno Al final soacutelo nos queda el eterno morir y devenir y se puede preguntar si el nacer no es propiamente algo triste puesto que al fin y al cabo no conduce sino a la muerte Por eso es tan importante que aquiacute haya sucedido algo maacutes el Verbo se hizo carne

laquoEste nintildeo es Hijo de Diosraquo nos dice uno de nuestros antiguos y hermosos caacutenticos navi-dentildeos Aquiacute ha sucedido lo tremendo lo inimaginable y sin embargo al mismo tiempo lo siempre esperado y hasta lo necesario Dios ha venido a nosotros Se ha unido al hombre de forma tan indisoluble que ese hombre es verdaderamente Dios de Dios Luz de Luz y sigue siendo verdadero hombre

El eterno Sentido del mundo ha llegado a nosotros de forma tan real y verdadera que se lo puede tocar y mirar (veacutease 1 Jn 11) Pues lo que Juan llama laquoel Verboraquo significa en griego al mismo tiempo tanto como laquoel sentidoraquo Por eso podriacuteamos traducir con toda justeza laquoel Sentido se hizo carneraquo

Pero este Sentido no es simplemente una idea general que se encuentra escondida den-tro del mismo mundo El Sentido se vuelve hacia nosotros El Sentido es una palabra una interpelacioacuten que se nos dirige El Sentido nos conoce nos llama nos conduce El Sentido no es una ley general en la que desempentildeamos alguacuten tipo de papel Ese Sentido estaacute pensado de forma totalmente personal para cada uno Eacutel mismo es persona es el Hijo del Dios vivo que nacioacute en el establo de Beleacuten

A muchas personas mdashde alguna manera a todos nosotrosmdash esto nos parece demasiado bello para que sea verdad Se nos dice en efecto hay un sentido detraacutes de todo ello Y ese sentido no es una rebelioacuten impotente contra el sinsentido El Sentido tiene poder El Sentido

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es Dios Y Dios es bueno Dios no es cierto ser supremo que se encuentra lejos y al que nunca es posible acercarse Eacutel estaacute muy cerca al alcance de nuestra voz siempre accesible Dios tiene tiempo para miacute tanto tiempo que estuvo acostado como hombre en el pesebre y man-tiene eternamente su condicioacuten humana

Nos preguntamos una y otra vez iquestes posible esto iquestGuarda correspondencia con Dios el que sea un nintildeo No queremos creer que la verdad sea hermosa Seguacuten nuestra experiencia la verdad es a fin de cuentas casi siempre cruel y sucia y cuando alguna vez parece no serlo cavilamos tanto y le damos tantas vueltas que al final seguimos teniendo razoacuten con nuestro recelo

Del arte se afirmoacute una vez que sirve a lo bello y que lo bello a su vez es splendor veritatis el esplendor de la verdad su luminosidad interior Hoy en diacutea sin embargo en la mayoriacutea de los casos el arte ve su tarea suprema en desenmascarar al hombre como un ser sucio y as-queroso

Si pensamos en los dramas de Bertolt Brecht encontramos que tambieacuten en su caso toda la genialidad del poeta estaacute dirigida al desvelamiento de la verdad pero no ya para mostrar su esplendor sino para indicar que la verdad es sucia que la suciedad es la verdad El en-cuentro con la verdad ya no ennoblece sino que denigra De ahiacute la burla contra la Navidad la ridiculizacioacuten de nuestra alegriacutea

Y asiacute es si Dios no existe no queda luz alguna sino soacutelo la sucia tierra En ello estriba la verdad realmente traacutegica de este tipo de laquopoesiacutearaquo

DIOS QUERIacuteA Y QUIERE NUESTRO AMOR

laquoLos suyos no lo recibieronraquo (111) dice el proacutelogo de san Juan sobre el Verbo encarnado Al final preferimos nuestra empecinada desesperacioacuten a la bondad de Dios que quisiera to-car nuestro corazoacuten desde Beleacuten Al final somos demasiado orgullosos como para dejarnos redimir

laquoLos suyos no lo recibieronraquo el abismo de esta frase no se agota en la historia de la buacutesqueda de albergue que solemos representar una y otra vez con tanto amor en nuestro teatro popular navidentildeo Tampoco se agota con el llamamiento moral a pensar en los sin techo que pueblan el mundo entero y nuestras propias ciudades por importante que sea tal llamamiento Esa frase toca algo maacutes profundo en nosotros toca el motivo maacutes iacutentimo y hondo por el cual la tierra no ofrece techo a tantos seres humanos el hecho de que nuestra soberbia cierra las puertas a Dios y con ello tambieacuten a los hombres

Somos demasiado soberbios para ver a Dios Nos pasa como a Herodes y a sus especialis-tas en teologiacutea en ese nivel ya no se oye cantar a los aacutengeles En ese nivel uno se siente amenazado por Dios o bien se aburre de eacutel En ese nivel no se quiere ser ya de laquolos suyosraquo ser laquode Diosraquo propiedad de Dios sino pertenecerse soacutelo a uno mismo Por eso tampoco po-demos recibir entonces a Aquel que viene a los suyos a su propiedad para hacerlo debe-riacuteamos cambiar reconocerlo como duentildeo

Eacutel vino como nintildeo para quebrar nuestra soberbia Quizaacute hasta hubieacutesemos capitulado an-te el poder ante la sabiduriacutea Pero eacutel no quiere nuestra capitulacioacuten sino nuestro amor Quiere liberarnos de nuestro orgullo y de ese modo hacernos verdaderamente libres

Por eso dejemos que la alegriacutea de este diacutea penetre en nuestra alma No es una ilusioacuten Es la verdad Pues la verdad mdashla uacuteltima la verdaderamdash es hermosa Y es buena Encontrarla hace bueno al hombre Ella nos habla desde el Nintildeo que es el propio Hijo de Dios

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SU GLORIA EN MEDIO DE ESTE MUNDO

Nuestro Evangelio desemboca en la frase laquohemos contemplado su gloriaraquo (114) Podriacutea ser la expresioacuten de los pastores que regresan del establo y resumen asiacute su vivencia Podriacutea ser tambieacuten la expresioacuten con la cual Mariacutea y Joseacute describen su recuerdo de la noche de Beleacuten Pero aquiacute se trata de la mirada retrospectiva del disciacutepulo que afirma lo que le suce-dioacute en el encuentro con Jesuacutes

Y en realidad todos los cristianos deberiacuteamos poder decir la frase hemos contemplado su gloria Maacutes auacuten hasta se podriacutea declarar a partir de alliacute en queacute consiste creer contem-plar su gloria en medio del mundo

El que cree ve Pero iquesthemos visto nosotros iquestNo nos habremos quedado ciegos iquestNo es-tamos miraacutendonos siempre a nosotros mismos y a nuestra propia imagen Cada cual puede ver fuera de siacute mismo soacutelo aquello con lo que su interior guarda correspondencia

Dejemos que el misterio de este diacutea nos abra los ojos y nos torne videntes Entonces vivi-remos por iniciativa propia como quienes ven como hombres que no piensan soacutelo en siacute mismos ni se conocen soacutelo a siacute mismos La colecta de Adveniat1 podriacutea ser una pequentildea res-puesta a la llamada de la Navidad un signo de que escuchamos y hemos aprendido a ver de que reconocemos a Dios como el verdadero propietario tambieacuten de nuestro patrimonio Asiacute podriacuteamos convertirnos nosotros mismos en portadores de la luz que proviene de Beleacuten y despueacutes rezar llenos de confianza Adveniat regnum tuum Venga a nosotros tu reino Venga a nosotros tu luz Venga a nosotros tu alegriacutea

La bendicioacuten de la Navidad Meditaciones Herder Barcelona 2007 pp 101-115

1 Obra episcopal de ayuda de la Iglesia catoacutelica en Alemania para la Iglesia de Ameacuterica Latina La ldquollamadardquo de Adveniat a la que se refiere el autor es la accioacuten anual que se realiza durante el Adviento y que culmina en una colecta nacional

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ldquoToda lengua proclame Jesucristo es el Sentildeorrdquo Raniero Cantalamessa

En esta noticia que nacioacute con la Pascua estaba encerrada ya como en una semilla toda la fuerza de la predicacioacuten evangeacutelica

El diacutea maacutes santo del antildeo para el pueblo judiacuteo mdashel Yom Kippur o diacutea de la ldquoGran expia-cioacutenrdquo [יום הכיפורים]mdash el sumo sacerdote llevando la sangre de las viacutectimas pasaba al otro lado del velo del templo entraba en el ldquoSanto de los santosrdquo y alliacute solo en presencia del Altiacute-simo pronunciaba el Nombre de Dios Era el Nombre que se le habiacutea revelado a Moiseacutes des-de la zarza ardiendo compuesto de cuatro letras [יהוהlrm] que a nadie le era liacutecito pronunciar durante el resto del antildeo sino que se sustituiacutea al pronunciarlo con Adonai [יאדנ] que quiere decir Sentildeor Ese Nombre mdashque tampoco yo quiero pronunciar por respeto al deseo del pue-blo judiacuteo por el que la Iglesia reza el diacutea de Viernes Santomdash proclamado en aquellas circuns-tancias estableciacutea una comunicacioacuten entre el cielo y la tierra haciacutea presente a la misma per-sona de Dios y expiaba aunque soacutelo fuese en figura los pecados de la nacioacuten

Tambieacuten el pueblo cristiano tiene su Yom Kippur su diacutea de la Gran expiacioacuten y ese diacutea es eacuteste que estamos celebrando1 Ese cumplimiento ha sido proclamado en la segunda lectura de esta liturgia con las palabras de la carta a los Hebreos ldquoTenemos un sumo sacerdote grande que ha atravesado el cielo Jesuacutes Hijo de Diosrdquo (Hb 414) Cristo mdashleemos en esa misma cartamdash ldquoha entrado en el santuario una vez para siempre no con sangre de machos cabriacuteos ni de becerros sino con la suya propiardquo (Hb 912) Tambieacuten en este diacutea en el que ce-lebramos ya no en figura sino en realidad la Gran expiacioacuten no ya de los pecados de una sola nacioacuten sino ldquolos del mundo enterordquo (cf 1 Jn 22 Rm 325) tambieacuten en este diacutea se pro-nuncia un Nombre En la aclamacioacuten al Evangelio hemos cantado hace un momento estas palabras del apoacutestol Pablo ldquoCristo se hizo obediente hasta la muerte y una muerte de cruz Por eso Dios lo levantoacute sobre todo y le concedioacute el Nombre sobre todo nombrerdquo Tambieacuten el Apoacutestol se abstiene de pronunciar ese nombre inefable y lo sustituye por Adonai que en griego suena Kyrios [Κύριος] en latiacuten Dominus y en espantildeol Sentildeor ldquoToda rodilla mdashprosigue el textomdash se doble y toda lengua proclame iexclJesucristo es el Sentildeor para gloria de Dios Pa-drerdquo (Flp 28-11) Pero lo que eacutel quiere expresar con la palabra ldquoSentildeorrdquo es precisamente aquel Nombre que proclama el Ser divino El Padre ha dado a Cristo mdashincluso como hom-bremdash su mismo Nombre y su mismo poder (cf Mt 2818) eacutesta es la verdad inaudita que se encierra en la proclamacioacuten ldquoiexclJesucristo es el Sentildeorrdquo Jesucristo es ldquoEl que esrdquo el Viviente

San Pablo no es el uacutenico que proclama esta verdad ldquoCuando levanteacuteis al Hijo del Hom-bre mdashdice Jesuacutes en el evangelio de Juanmdash sabreacuteis que Yo Soyrdquo (Jn 128 [cf Ex 313 LXX ldquoἘγώ εἰμι ὁ ὤνrdquo]) Y tambieacuten ldquoSi no creeacuteis que Yo Soy morireacuteis por vuestros pecadosrdquo (Jn 824) La remisioacuten de los pecados tiene lugar ahora en este Nombre en esta Persona Hace unos momentos hemos oiacutedo en el relato de la Pasioacuten lo que ocurrioacute cuando los soldados se acercaron a Jesuacutes para prenderlo ldquoLes dijo iquestA quieacuten buscaacuteis Le contestaron A Jesuacutes el Nazareno Les dijo Jesuacutes Yo Soy Al decirles Yo Soy retrocedieron y cayeron a tierrardquo (Jn 184-6) iquestPor queacute retrocedieron y cayeron a tierra Porque eacutel habiacutea pronunciado su Nombre divino ldquoEgo eimiacute [ἐγώ εἰμι] mdash Yo soyrdquo y eacuteste quedoacute libre por un instante para desencadenar su poder Tambieacuten para el evangelista Juan el Nombre divino estaacute iacutentimamente ligado a la obediencia de Jesuacutes hasta la muerte ldquoCuando levanteacuteis al Hijo del Hombre sabreacuteis que Yo Soy y que no hago nada por mi cuenta sino que hablo como el Padre me ha ensentildeadordquo (Jn

1 El original es una homiliacutea en la celebracioacuten del Viernes Santo

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828) Jesuacutes no es Sentildeor en contra del Padre o en lugar del Padre sino ldquopara gloria de Dios Padrerdquo

Eacutesta es la fe que la Iglesia heredoacute de los apoacutestoles que santificoacute sus oriacutegenes que mo-deloacute su culto e incluso su arte En la aureola del Cristo Pantocraacutetor [Παντοκράτωρ] de los mo-saicos y de los iconos antiguos aparecen inscritas en oro tres letras griegas ldquoΟΩΝ [ὁ ὤν] mdash El que esrdquo Nosotros estamos aquiacute para hacer que esta fe se despierte si es necesario inclu-so de las piedras En los primeros siglos de la Iglesia en la semana siguiente al bautismo que era la semana de Pascua teniacutea lugar la revelacioacuten y la entrega a los neoacutefitos de las realidades cristianas maacutes sagradas que hasta ese momento se les habiacutean mantenido ocultas o de las que soacutelo se hablaba por alusioacuten de acuerdo a la ldquodisciplina de lo arcanordquo entonces en vigor Se les introduciacutea un diacutea tras otro en el conocimiento de los ldquomisteriosrdquo mdashes decir del bau-tismo de la Eucaristiacutea del Padre nuestromdash y de su simbolismo y por eso se lo llamaba cate-quesis ldquomistagoacutegicardquo Era una experiencia uacutenica que dejaba una impresioacuten imborrable para toda la vida no tanto por la forma en que ocurriacutea cuanto por la grandeza de las realidades espirituales que se desplegaban ante sus ojos Tertuliano dice que los convertidos ldquose so-brecogiacutean de asombro ante la luz de la verdadrdquo2 Actualmente todo esto ya no existe con el paso del tiempo las cosas han ido cambiando Pero podemos recrear momentos como aquellos La liturgia auacuten nos ofrece ocasiones para hacerlo Y una de ellas es esta solemne liturgia del Viernes Santo Esta tarde la Iglesia si nos encuentra atentos tiene algo para ldquorevelarnosrdquo y para ldquoentregarnosrdquo como si fueacuteramos neoacutefitos Tiene para entregarnos el sentildeoriacuteo de Cristo tiene para revelarnos este secreto que estaacute escondido para el mundo que ldquoJesuacutes es el Sentildeorrdquo y que ante eacutel debe doblarse toda rodilla Que un diacutea ldquose doblaraacuterdquo indefectiblemente ante eacutel toda rodilla (cf Is 4523) De la palabra mdasho dabar [דבר]mdash de Dios se dice en el Antiguo Testamento que ldquocaiacutea sobre Israelrdquo (cf Is 97) que ldquoveniacutea sobre alguienrdquo Pues bien esta palabra ldquoJesuacutes es el Sentildeorrdquo culmina-cioacuten de todas las palabras ldquocaerdquo sobre nosotros viene sobre esta asamblea se hace reali-dad viviente aquiacute en el centro de la Iglesia catoacutelica Pasa como la antorcha ardiendo que pasoacute entre las dos mitades de las viacutectimas que habiacutea preparado Abrahaacuten para el sacrificio de alianza (cf Gn 1517)

ldquoSentildeorrdquo es el nombre divino que nos afecta maacutes directamente a nosotros Dios era ldquoDiosrdquo y ldquoPadrerdquo antes que existiesen el mundo los aacutengeles y los hombres pero auacuten no era ldquoSentildeorrdquo Se hace Sentildeor Dominus a partir del momento en que existen creaturas sobre las que ejercer su ldquodominiordquo y que aceptan libremente ese dominio En la Trinidad no hay ldquose-ntildeoresrdquo porque no hay servidores sino que todos son iguales Somos nosotros en cierto sen-tido los que hacemos que Dios sea el ldquoSentildeorrdquo Ese dominio de Dios que fue rechazado por el pecado ha sido restablecido por la obediencia de Cristo el nuevo Adaacuten Por Cristo Dios ha vuelto a ser Sentildeor por un tiacutetulo maacutes fuerte por creacioacuten y por redencioacuten iexclDios ha vuelto a reinar desde la Cruz mdashRegnavit a ligno Deus ldquoPara esto murioacute y resucitoacute Cristo para ser Sentildeor de vivos y muertosrdquo (Rm 149)

La fuerza objetiva de la frase ldquoJesuacutes es el Sentildeorrdquo reside en el hecho de que hace presen-te la historia Esa frase es la consecuencia de dos acontecimientos fundamentales Jesuacutes mu-rioacute por nuestros pecados y resucitoacute para nuestra justificacioacuten por eso Jesuacutes es el Sentildeor Los acontecimientos que la prepararon se han condensado despueacutes por asiacute decirlo en esa con-

2 TERTULIANO Apologeacutetico 39 9

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secuencia y ahora se hacen presentes y operantes en ella cuando la proclamamos con fe ldquoSi tus labios profesan que Jesuacutes es el Sentildeor y tu corazoacuten cree que Dios lo resucitoacute de entre los muertos te salvaraacutesrdquo (Rm 109)

Baacutesicamente hay dos maneras de entrar en comunioacuten con los acontecimientos de la salvacioacuten uno es el sacramento el otro es la palabra Esta manera de la que estamos hablando es la de la palabra y de la palabra por excelencia que es el kerigma [κήρυγμα proclamacioacuten] El cristianismo es rico en ejemplos y en modelos de experiencias de lo divino La espiritualidad ortodoxa insiste en la experiencia de Dios a traveacutes de los ldquomisteriosrdquo a traveacutes de la oracioacuten del corazoacuten La espiritualidad occidental insiste en la experiencia de Dios mediante la contemplacioacuten en la que el hombre se recoge en su interior y se eleva con la mente por encima de las cosas y de siacute mismo Y es que hay muchos ldquocaminos de la men-te hacia Diosrdquo Pero la palabra de Dios nos revela uno que ha servido para abrir el horizonte de Dios a las primeras generaciones cristianas un camino que no es extraordinario y que no estaacute reservado para unos pocos privilegiados sino que estaacute abierto a todos los hombres de recto corazoacuten mdasha los que ya creen y a los que andan en busca de la femdash un camino que no sube a traveacutes de los grados de la contemplacioacuten sino que pasa por los acontecimientos divi-nos de la salvacioacuten que no nace del silencio sino de la escucha Y es el camino del kerigma ldquoiexclJesucristo ha muerto iexclJesucristo ha resucitado iexclJesucristo es el Sentildeorrdquo

Tal vez una experiencia de ese tipo es la que teniacutean los primeros cristianos cuando en el culto exclamaban iexclMaranatha que queriacutea decir dos cosas dependiendo de la manera de pronunciarlo [תאlrmמרנא maranacirc thacirc o אתאlrm maran athacirc] a saber ldquoiexclVen Sentildeorrdquo o ldquoEl מרןSentildeor estaacute aquiacuterdquo Podiacutea expresar un anhelo de la vuelta de Cristo o bien una respuesta entu-siasta a la epifaniacutea lituacutergica de Cristo es decir a su manifestacioacuten en medio de la asamblea reunida en oracioacuten

Este sentimiento de la presencia del Sentildeor resucitado es una especie de iluminacioacuten in-terior que a veces cambia por completo el estado de aacutenimo de la persona que lo recibe Nos recuerda lo que ocurriacutea en las apariciones del Resucitado a los disciacutepulos Un diacutea des-pueacutes de Pascua los apoacutestoles estaban pescando en el lago de Tiberiacuteades cuando en la orilla aparecioacute un hombre que se puso a hablar con ellos desde lejos Hasta cierto punto todo era normal se quejaban de que no habiacutean pescado nada como hacen con frecuencia los pesca-dores Pero de pronto en el corazoacuten de uno de ellos mdashdel disciacutepulo al que Jesuacutes queriacuteamdash se encendioacute una luz lo reconocioacute y exclamoacute ldquoiexclEs el Sentildeorrdquo (Jn 217) Y entonces todo cambioacute de golpe en la barca

Entendemos asiacute por queacute afirma san Pablo que ldquonadie puede decir iexclJesuacutes es el Sentildeor si no es bajo la accioacuten del Espiacuteritu Santordquo (1 Co 123) Como el pan en el altar se convierte en el cuerpo vivo de Cristo por la fuerza del Espiacuteritu Santo que desciende sobre eacutel asiacute de manera semejante esa palabra se hace ldquoviva y eficazrdquo (Hb 412) por la fuerza del Espiacuteritu Santo que actuacutea en ella Se trata de un acontecimiento de gracia que podemos preparar favorecer y desear pero que no podemos provocar por nosotros mismos Generalmente no nos damos cuenta de ello mientras estaacute sucediendo sino soacutelo despueacutes de que ha ocurrido a veces des-pueacutes de varios antildeos En este momento podriacutea ocurrirle a alguno de los aquiacute presentes lo que ocurrioacute en el corazoacuten del disciacutepulo amado en el lago de Tiberiacuteades que ldquoreconozcardquo al Se-ntildeor

En la frase ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo hay tambieacuten un aspecto subjetivo que depende de quien la pronuncia Varias veces me he preguntado por queacute los demonios en los evangelios

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nunca pronuncian este tiacutetulo de Jesuacutes Llegan hasta a decirle a Jesuacutes ldquoTuacute eres el Hijo de Diosrdquo o tambieacuten ldquoTuacute eres el Santo de Diosrdquo (cf Mt 43 Mc 311 57 Lc 441) pero nunca los oiacutemos exclamar ldquoiexclTuacute eres el Sentildeorrdquo La respuesta maacutes plausible me parece eacutesta Decir ldquoTuacute eres el Hijo de Diosrdquo es reconocer un dato real que no depende de ellos y que ellos no pue-den cambiar Pero decir ldquoiexclTuacute eres el Sentildeorrdquo es algo muy distinto Implica una decisioacuten per-sonal Significa reconocerlo como tal someterse a su dominio Si lo hiciesen dejariacutean en ese mismo momento de ser lo que son y se convertiriacutean en aacutengeles de luz

Esa expresioacuten divide realmente dos mundos Decir ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo significa entrar libremente en el aacutembito de su dominio Es como decir Jesucristo es ldquomirdquo Sentildeor eacutel es la razoacuten de mi vida yo vivo ldquoparardquo eacutel y ya no ldquopara miacuterdquo ldquoNinguno de nosotros mdashescribiacutea Pa-blo a los Romanosmdash vive para siacute mismo y ninguno muere para siacute mismo Si vivimos vivimos para el Sentildeor si morimos morimos para el Sentildeor en la vida y en la muerte somos del Sentildeorrdquo (Rm 147-8) La suprema contradiccioacuten que el hombre experimenta desde siempre mdashla con-tradiccioacuten entre la vida y la muertemdash ya ha sido superada Ahora la contradiccioacuten maacutes radical no se da entre el vivir y el morir sino entre el vivir ldquopara el Sentildeorrdquo y el vivir ldquopara siacute mismosrdquo Vivir para siacute mismos es el nuevo nombre de la muerte

La proclamacioacuten ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo ocupoacute despueacutes de Pascua el lugar que en la pre-dicacioacuten de Jesuacutes habiacutea tenido el anuncio ldquoiexclHa llegado a vosotros el reino de Diosrdquo Antes de que existiesen los evangelios y antes de que existiese el proyecto de escribirlos existiacutea ya esta noticia ldquoJesuacutes ha resucitado Eacutel es el Mesiacuteas iexclEacutel es el Sentildeorrdquo Todo empezoacute con esto En esta noticia que nacioacute con la Pascua estaba encerrada ya como en una semilla toda la fuer-za de la predicacioacuten evangeacutelica La catequesis y la teologiacutea de la Iglesia son como un aacuterbol majestuoso que brotoacute de esa semilla Pero eacutesta mdashcomo ocurre con la semilla naturalmdash con el paso del tiempo quedoacute sepultada bajo la planta que produjo El kerigma en nuestra con-ciencia actual es una de las verdades de la fe un punto aun cuando sea importante de la catequesis y de la predicacioacuten No es algo que esteacute aparte en el origen de la fe

Mi primera reaccioacuten ante un texto de la Escritura es siempre la de ir a buscar las reso-nancias que ese texto ha tenido en la Tradicioacuten es decir en los Padres y en los Doctores de la Iglesia en la liturgia en los santos Y lo normal es que se agolpen los testimonios en la men-te Pero cuando intenteacute hacerlo con la expresioacuten ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo comprobeacute con sor-presa que la Tradicioacuten era casi muda En el siglo III d C el tiacutetulo de Sentildeor ya no conserva su significado original y se lo considera inferior al tiacutetulo de Maestro Se lo conceptuacutea como tiacutetu-lo caracteriacutestico de los que siguen siendo ldquosiervosrdquo y todaviacutea no han llegado a ser ldquoamigosrdquo y por lo tanto es propio del estadio del ldquotemorrdquo3 Sin embargo ya sabemos que es algo muy distinto

Para una nueva evangelizacioacuten del mundo necesitamos volver a sacar a la luz aquella semilla en la que se encuentra condensada auacuten intacta toda la fuerza del mensaje evangeacute-lico Necesitamos desenterrar ldquola espada del Espiacuteriturdquo que es el anuncio apasionado de Jesuacutes como Sentildeor En una ceacutelebre obra eacutepica del medioevo cristiano se habla de un mundo en el que todo languidece y se vuelve confuso porque nadie plantea la cuestioacuten fundamental y nadie pronuncia la palabra crucial mdashla del Santo Grialmdash pero que vuelve a florecer cuando se pronuncia de nuevo esa palabra y cuando se atrae la atencioacuten sobre lo que tiene que estar por encima de los pensamientos de todos Algo asiacute ocurre creo yo con la palabra del kerig-ma ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo Todo languidece y carece de vigor donde ya no se pronuncia esa palabra o ya no se coloca en el centro o ya no se pone ldquoen el Espiacuteriturdquo Y todo se reanima y se vuelve a inflamar donde esa palabra se pone en toda su pureza en la fe Aparentemente

3 Cf ORIacuteGENES Comentario al evangelio de Juan I 29 (Sch 120 p 158)

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nada nos es tan familiar como la palabra ldquoSentildeorrdquo Es parte del nombre con que invocamos a Cristo al final de todas las oraciones lituacutergicas Pero una cosa es decir ldquoNuestro Sentildeor Jesu-cristordquo y otra decir ldquoiexclJesucristo es nuestro Sentildeorrdquo Durante siglos y puede decirse que hasta nuestros diacuteas la misma proclamacioacuten ldquoJesuacutes es el Sentildeorrdquo con que se cierra el himno de la carta a los Filipenses ha quedado escondida bajo una traduccioacuten erroacutenea En efecto la Vul-gata traduciacutea ldquoToda lengua proclame que el Sentildeor Jesucristo estaacute en la gloria de Dios Padrerdquo mdashOmnis lingua confiteatur quia Dominus Iesus Christus in gloria est Dei Patrismdash mientras que mdashcomo ahora sabemosmdash el sentido de esa frase no es que el Sentildeor Jesucristo estaacute en la gloria de Dios Padre sino que Jesuacutes es el Sentildeor iexcly que lo es para gloria de Dios Padre

Pero no basta con que la lengua proclame que Jesucristo es el Sentildeor es preciso ademaacutes que ldquotoda rodilla se doblerdquo No son dos cosas separadas sino una sola cosa Quien proclama a Jesuacutes como Sentildeor tiene que hacerlo doblando la rodilla es decir sometieacutendose con amor a esa realidad doblando la propia inteligencia en obediencia a la fe Se trata de renunciar a ese tipo de fuerza y de seguridad que proviene de la ldquosabiduriacuteardquo es decir de la capacidad para afrontar al mundo increacutedulo y soberbio con sus mismas armas que son la dialeacutectica la discu-sioacuten los razonamientos sin fin cosas todas que nos permiten ldquoestar siempre buscando sin nunca encontrarrdquo (cf 2 Tm 37) y por tanto sin sentirnos nunca obligados a tener que obe-decer a la verdad una vez que la hemos encontrado El kerigma no da explicaciones sino que exige obediencia porque en eacutel actuacutea la autoridad del mismo Dios ldquoDespueacutesrdquo y ldquoal ladordquo de eacutel hay lugar para todas las razones y demostraciones pero no ldquodentrordquo de eacutel La luz del sol brilla por siacute misma y no puede ser esclarecida con otras luces sino que es ella la que lo escla-rece todo Quien dice que no la ve lo uacutenico que hace es proclamar que eacutel mismo es ciego

Es preciso aceptar la ldquodebilidadrdquo y la ldquonecedadrdquo del kerigma mdashlo cual significa tambieacuten la propia debilidad humillacioacuten y derrotamdash para que la fuerza y la sabiduriacutea de Dios puedan salir victoriosamente a la luz y seguir actuando ldquoLas armas con que luchamos mdashdice Pa-blomdash no son humanas sino divinas y tienen poder para destruir fortalezas Deshacemos sofismas y cualquier clase de altaneriacutea que se levante contra el conocimiento de Dios Esta-mos tambieacuten dispuestos a someter a Cristo todo pensamientordquo (2 Co 104-5) En otras pala-bras es necesario estar en la cruz porque la fuerza del sentildeoriacuteo de Cristo brota toda ella de la cruz

Debemos estar atentos a no avergonzarnos del kerigma La tentacioacuten de avergonzarnos de eacutel es fuerte Tambieacuten lo fue para el apoacutestol Pablo que sintioacute la necesidad de gritarse a siacute mismo ldquoiexclYo no me averguumlenzo del Evangeliordquo (Rm 116) Y lo sigue siendo auacuten maacutes en nues-tros diacuteas iquestQueacute sentido tiene mdashnos insinuacutea una parte de nosotros mismosmdash hablar de que Cristo ha resucitado y de que es el Sentildeor mientras a nuestro alrededor existen tantos pro-blemas concretos que acosan al hombre el hambre la injusticia la guerra Al hombre le gusta que se hable de eacutel mdashaunque se hable malmdash bastante maacutes que oiacuter hablar de Dios En tiempos de Pablo una parte del inundo pediacutea milagros y otra parte pediacutea sabiduriacutea Hoy una parte del mundo (la que vive bajo regiacutemenes capitalistas) pide justicia y otra parte (la que vive bajo regiacutemenes totalitarios comunistas) pide libertad Pero nosotros predicamos a Cris-to crucificado y resucitado (cf 1 Co 123) porque estamos convencidos de que en eacutel tienen su fundamento la verdadera justicia y la verdadera libertad

En la catequesis mistagoacutegica la revelacioacuten de los misterios teniacutea lugar de dos maneras mediante las palabras y mediante los ritos Los neoacutefitos escuchaban las explicaciones y veiacutean

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los ritos sobre todo el rito eucariacutestico que nunca antes habiacutean contemplado con sus ojos Lo mismo sucede tambieacuten en esta liturgia en la que se nos entrega el misterio del sentildeoriacuteo de Cristo Despueacutes de la liturgia de la palabra vienen ahora una serie de ritos Se descubriraacute solemnemente la imagen del Crucificado y nos arrodillaremos todos tres veces Mostrare-mos incluso de manera visible que en la Iglesia toda rodilla se dobla El velo morado que hasta ahora cubriacutea la imagen del Crucificado simboliza ese otro velo que oculta al Crucifijo desnudo a los ojos del mundo ldquoHasta hoy mdashdeciacutea san Pablo de los judiacuteos de su tiempomdash un velo cubre sus mentes pero cuando se vuelvan hacia el Sentildeor se quitaraacute el velordquo (2 Co 315-16) Por desgracia ese velo estaacute tendido tambieacuten ante los ojos de muchos cristianos y soacutelo se descorreraacute ldquocuando se vuelvan hacia el Sentildeorrdquo cuando descubran el sentildeoriacuteo de Cris-to No antes

Cuando esta tarde se ldquoeleverdquo ante nuestros ojos el Crucifijo desnudo mireacutemoslo bien Eacutese es el Jesuacutes a quien proclamamos como ldquoSentildeorrdquo y no otro no un Jesuacutes faacutecil de agua de rosas Es importante lo que vamos a hacer Para que nosotros pudieacutesemos tener el privilegio de saludarlo como Rey y Sentildeor verdadero como haremos enseguida Jesuacutes aceptoacute ser salu-dado como rey de burlas para que nosotros pudieacutesemos tener el privilegio de doblar humil-demente la rodilla ante eacutel eacutel aceptoacute que se arrodillaran ante eacutel por burla y por escarnio ldquoLos soldados mdashestaacute escritomdash lo vistieron de puacuterpura le pusieron una corona de espinas que habiacutean trenzado y comenzaron a hacerle el saludo Le golpearon la cabeza con una cantildea le escupieron y doblando las rodillas se postraban ante eacutelrdquo (Mc 1516-19)

Tenemos que estar muy compenetrados con lo que hacemos y poner en ello una gran adoracioacuten y una enorme gratitud pues es muy grande el precio que eacutel ha pagado Todas las ldquoproclamacionesrdquo que escuchoacute estando vivo fueron proclamaciones de odio todas las ldquogenuflexionesrdquo que vio fueron genuflexiones de ignominia No debemos antildeadir nosotros otras maacutes con nuestra frialdad y nuestra superficialidad Mientras expiraba en la cruz auacuten teniacutea en sus oiacutedos el eco ensordecedor de aquellos gritos y la palabra ldquoReyrdquo colgaba escrita sobre su cabeza como una condena Ahora que vive a la derecha del Padre y que estaacute pre-sente por el Espiacuteritu en medio de nosotros que sus ojos puedan ver que toda rodilla se do-bla y que con ello se dobla la mente el corazoacuten la voluntad y todo que sus oiacutedos escuchen el grito de alegriacutea que brota del corazoacuten de los redimidos ldquoiexclJesucristo es el Sentildeor para glo-ria de Dios Padrerdquo

La fuerza de la Cruz Monte Carmelo Burgos 2003 pp 7-21

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Jesuacutes de Nazaret centro de la historia Gerhard Ludwig Muumlller

El significado uacutenico de Jesucristo deriva de que nos ha introducido en su relacioacuten con Dios

El mayor y maacutes significativo acontecimiento de toda la historia salviacutefica y de la historia uni-versal es el sacrificio de la cruz en el Goacutelgota donde el Hijo de Dios encarnado Jesucristo llevoacute a cabo la obra de la glorificacioacuten de Dios y de la salvacioacuten de los hombres

Este conmovedor texto estaacute tomado del antiguo Cantoral de Mainz Si dice verdad no fueron los reyes y generales los pensadores y artistas que encontramos en las clases de historia quienes decidieron el destino del mundo Alejandro Magno o Napoleoacuten Hegel o Einstein Mozart o Picasso no constituyen modelos definitivos de humanidad La estrella que eclipsa todas las demaacutes es Jesuacutes de Nazaret Nacido en un rincoacuten del mundo que los grandes de su tiempo consideraban insignificante supuso el giro de la historia

Reconocer a Jesuacutes como Cristo es lo que determina el destino de la humanidad La Iglesia laquocree que la clave el centro y el fin de toda la historia humana se encuentra en su Sentildeor y Maestroraquo (GS 10) Por eacutel con eacutel y en eacutel el hombre llega hasta Dios hasta el origen y el fin de todo ser Jesuacutes de Nazaret tiene un significado uacutenico para todo hombre su vida y su muerte no fueron un punto fugaz en la liacutenea infinita del tiempo Todo lo contrario en Jesucristo y por eacutel Dios interviene en el espacio en el tiempo y en la historia de la hum a-nidad Jesuacutes es el punto de interseccioacuten donde la eternidad de Dios se ha introducido en el tiempo del hombre Eacutel es el eje en que convergen las liacuteneas vertical y horizontal Vinien-do de Dios y siendo Dios entre nosotros los hombres Emmanuel (Mt 123) Eacutel es laquoel uacutenico mediador entre Dios y los hombresraquo (1 Tim 25)

Como laquonuevo y definitivo Adaacutenraquo (1 Cor 1545) Jesucristo es el hombre en el que todos los hombres se encuentran y se reconocen como hermanos y hermanas Los aconteci-mientos y destinos individuales que se pierden en el pasado los que despuntan como po-sibilidades en el horizonte del futuro reciben un centro inequiacutevoco La actuacioacuten de Dios en Jesuacutes y el comportamiento de Jesuacutes ante Dios cualifican el hecho histoacuterico del Goacutelgota como foco de toda existencia humana En la relacioacuten de cualquier hombre con Dios Jesuacutes de Nazaret no posee significado universal y exclusivo por ser el nuacutecleo de un poder logra-do humanamente o el de una gran cultura o el de una religioacuten universal No es la culmin a-cioacuten de la historia del espiacuteritu por haber sido el mayor pensador de todos los tiempos o porque un jurado lo haya incluido en alguacuten libro de reacutecords mundiales

El significado uacutenico de Jesucristo deriva de que nos ha introducido en su relacioacuten con Dios Esta relacioacuten se manifiesta en su forma de dirigirse a Dios laquoAbba Padreraquo Su con-ciencia de hijo nace de la relacioacuten intradivina del Padre con el Hijo anunciado desde toda la eternidad y con el Espiacuteritu Santo que procede del Padre Espiacuteritu que es el Espiacuteritu del Hijo La Trinidad inmanente se revela en la automanifestacioacuten histoacuterica de Dios a traveacutes de la encarnacioacuten de su palabra y a traveacutes del amor del Espiacuteritu Santo derramado en el co-razoacuten de sus fieles (cf Rom 55) Por esa revelacioacuten histoacuterica de Dios quienes creen en Jesuacutes como Cristo mdashlos laquocristianosraquo (cf Hch 1126)mdash son bautizados en el nombre del Padre y del Hijo y del Espiacuteritu Santo (cf Mt 2819) Entramos en comunioacuten con Dios al en-contrar a Jesucristo como hombre en virtud de su automanifestacioacuten como Hijo del Pa-dre celestial La comunidad de Padre Hijo y Espiacuteritu es el Dios eterno revelado a traveacutes de Cristo como verdad vida y amor

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En aquel momento el Espiacuteritu Santo llenoacute de alegriacutea a Jesuacutes que dijo Yo te alabo Padre Sentildeor del cielo y de la tierra porque has ocultado estas cosas a los sabios y prudentes y las has revelado a los sencillos Siacute Padre asiacute te ha parecido bien Todo me lo ha entregado mi Pa-dre y nadie conoce quieacuten es el Hijo sino el Padre y nadie sabe quieacuten es el Padre sino el Hijo y aqueacutel a quien el Hijo se lo quiera revelar (Lc 1021s cf Mt 1125-27)

Ya no cabe concebir la historia como una sucesioacuten interminable de hechos y relaciones trazadas sobre las cenizas del tiempo una sucesioacuten en la que el hombre quedariacutea inserto desamparado y a merced de poderosas fuerzas que le superan La historia no es un oceacutea-no encrespado y sin centro Interpelado por Dios a traveacutes de Jesucristo el hombre se convierte por la fe y en virtud de su naturaleza espiritual en sujeto de la historia Junto al resto de los hombres se hace responsable de que la historia encuentre su meta en Dios que llegaraacute a ser todo en todo y todo en todos (cf 1 Cor 1528) La promesa de la nueva y definitiva alianza se ha hecho realidad en la historia

Yo sereacute su Dios y ellos seraacuten mi pueblo (Jr 3133) Entonces seraacuten mi pueblo y yo sereacute su Dios Mi siervo David seraacute su rey y tendraacuten todos un solo pastor Hareacute con ellos una alianza de paz una alianza eterna y pondreacute mi santuario en medio de ellos para siempre pondreacute en medio de ellos mi morada Y cuando mi santuario esteacute en medio de ellos por siempre sabraacuten las naciones que yo soy el Sentildeor que ha consagrado a Israel (Ez 3723-28)

Corresponde a la determinacioacuten fundamental del hombre en su ser histoacuterico que en su existencia espiritual esteacute orientado hacia Dios De eacutel aguarda la respuesta definitiva a la pregunta que el hombre es para siacute mismo Conoce su contingencia su caraacutecter mortal lo efiacutemero de su ser No es capaz de superar la inseguridad de su existencia amenazada la fragilidad de su amor su sumisioacuten a la ley de lo perecedero Esto soacutelo es posible cuando lo infinito entra en lo finito cuando lo absoluto abre hacia siacute lo relativo cuando Dios viene al hombre y a traveacutes de Dios el hombre llega hasta Dios El hombre ya no puede definirse sin entender la referencia a Dios como su determinacioacuten esencial maacutes propia Al comienzo de sus conmovedoras Confesiones san Agustiacuten explica esta situacioacuten humana ante Dios

Grande eres Sentildeor y laudable sobremanera grande tu poder y tu sabiduriacutea no tiene nuacutemero iquestY pretende alabarte el hombre pequentildea parte de tu creacioacuten y precisamente el hombre que revestido de su mortalidad lleva consigo el testimonio de su pecado y el testi-monio de que resistes a los soberbios Con todo quiere alabarte el hombre pequentildea parte de tu creacioacuten Tuacute mismo lo mueves a ello haciendo que se deleite en alabarte porque nos has hecho para ti y nuestro corazoacuten estaacute inquieto hasta que descanse en ti (Confesiones 11)

El encuentro con el Dios del amor libra a los hombres de la convulsioacuten del ateiacutesmo heroico Eacuteste no es otra cosa que una presentacioacuten necia y terca de la bancarrota del nihil-ismo aquella desesperada actitud fundamental que nada tendriacutea que ver con el ser Para un nihilista todo esperar y amar todo construir y preocuparse es devorado por un dest i-no mordaz y maligno Nosotros reconocemos a Jesucristo como el hombre entre los mu-chos hombres en medio de la historia como uno de los nuestros que es hermano de to-dos nosotros (Heb 217)

En eacutel el Dios infinito eterno e inalcanzable ha entrado en nuestro mundo Cristo ha es-tablecido una meta para el flujo inmenso de las sucesivas generaciones una meta que une iacutentimamente a todos los hombres de todo tiempo y lugar en una uacutenica comunidad de es-peranza Eacutel ha dado centro y fin a la historia Por ello puede decirse creer en Dios es re-conocer en Jesucristo mdashsu Hijomdash el centro de la vida y dejarse determinar totalmente por eacutel en comunioacuten amorosa

No os inquieteacuteis Confiad en Dios y confiad tambieacuten en miacute Yo soy el camino la verdad y la vida Nadie puede llegar hasta el Padre sino por miacute (Jn 1416)

La Misa Fuente de vida cristiana Cristiandad Madrid 2004 pp 11-15

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Jesucristo Hijo de Dios y verdadero hombre Karl-Heinz Menke

La verdadera humanidad de Cristo no es el velo de su verdadera divinidad sino su revelacioacuten

No te haraacutes escultura ni imagen alguna ni de lo que hay arriba en los cielos ni de lo que hay abajo en la tierra ni de lo que hay en las aguas debajo de la tierra (Ex 204 Deut 58)

Esta prohibicioacuten veterotestamentaria de las imaacutegenes continuoacute teniendo efecto durante largo tiempo tambieacuten en el cristianismo a pesar de que Dios habiacutea adquirido en la persona de Jesucristo una visibilidad sin igual Cristo es sin embargo una persona no una imagen capturada en un lienzo En cuanto persona es la revelacioacuten del Dios invisible Pero iquestcoacutemo podemos nosotros que vivimos dos mil antildeos despueacutes representar la revelacioacuten de Dios en Cristo iquestSolamente bajo la forma del Pan eucariacutestico iquestSolamente a traveacutes del siacutembolo de la Cruz iquestO tambieacuten en imaacutegenes que presentan a Cristo como un determinado ser humano

La solucioacuten intentada por la Iglesia primitiva se podriacutea describir sinteacuteticamente de la ma-nera siguiente una profusioacuten de imaacutegenes de Cristo usadas al mismo tiempo prevendriacutea la identificacioacuten con una uacutenica imagen y en consecuencia la fijacioacuten de una imagen individual Mediante la estilizacioacuten los iconos de las Iglesias orientales suprimen de raiacutez la impresioacuten de una representacioacuten realista La adicioacuten de letras se refiere a la diferencia entre la imagen y la realidad que es soacutelo indicada por la pintura El ejemplo de los iconos deja pues claro que la imagen de Cristo no hace ldquodisponiblerdquo a Dios por el contrario lo que se describe es la lla-mada a una relacioacuten personal con eacutel

1 ldquoEacuteL ES LA IMAGEN DEL DIOS INVISIBLErdquo (COL 115)

La prohibicioacuten islaacutemica de las imaacutegenes renovoacute en el s VIII la controversia sobre la cuestioacuten de si estaacute permitido enmarcar a Cristo mdashsiendo verdaderamente Dios y por tanto ldquoindefini-blerdquomdash dentro de una imagen ldquodefinidardquo y llevoacute en el 787 al uacuteltimo de los grandes concilios cristoloacutegicos el segundo concilio de Nicea1 La cuestioacuten particular sobre la posibilidad de representar a Cristo se convirtioacute en el centro de todos los debates teoloacutegicos Juan Damas-ceno (dagger 749) indiscutiblemente el mayor teoacutelogo del s VIII nos cuenta el porqueacute En la pers-pectiva de la Biblia la materia es algo bastante diferente de lo que es en la filosofiacutea griega Desde el punto de vista del neoplatonismo la materia es realmente lo opuesto a la divinidad al absolutamente Uno Por tanto la filosofiacutea griega no puede pensar que una criatura en cuanto criatura sea la revelacioacuten de la divinidad no puede decir nada sobre lo que la fe cris-tiana expresa con el dogma de la encarnacioacuten de Dios Juan Damasceno conoce la prohibi-cioacuten del Antiguo Testamento sobre las imaacutegenes Pero tambieacuten sabe que esta prohibicioacuten no estaacute basada en la devaluacioacuten de todos los seres finitos y materiales sino en la reverencia a la trascendencia del Creador En un discurso contra los iconoclastas de su tiempo afirma lite-ralmente

En otros tiempos Dios no habiacutea sido representado nunca en imagen siendo incorpoacutereo y sin rostro Pero ahora puesto que Dios ha sido visto en la carne y ha vivido entre los hombres (Bar 338) yo puedo representar lo que es visible en Dios No venero la materia sino al creador de la materia que se ha hecho materia por miacute y se ha dignado habitar en la materia y obrar mi sal-vacioacuten a traveacutes de la materiardquo2

1 Cf Dz 302-310 2 San Juan Damasceno Contra imaginum calumniatores I 16 ed Kotter p 89 PG 94 1245 AC

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En opinioacuten del gran monje teoacutelogo Teodoro el Estudita (dagger 826) se pierde el nuacutecleo del credo cristiano si se ensentildea que la ldquocircunscribiblerdquo y por tanto representable naturaleza humana de Cristo se vuelve ldquoincircunscribiblerdquo a causa de su unioacuten hipostaacutetica con la ldquoincir-cunscribiblerdquo naturaleza divina Porque la verdadera humanidad de Cristo no es el velo de su verdadera divinidad sino su revelacioacuten La adopcioacuten de la naturaleza humana por la persona del Logos eterno no significa una suerte de dominio de las cualidades de la naturaleza divina del Redentor sobre las cualidades de su naturaleza humana sino maacutes bien lo contrario la persona del Logos se hace visible en la existencia humana del Redentor Teodoro el Estudita presenta su cristologiacutea con el lema ldquoEl incircunscribible se hace circunscribiblerdquo Es decir

La persona del Verbo eterno se convierte asumiendo la carne en el sustento y la fuente de un ser humano en su circunscrita individualidad [] Precisamente en los rasgos caracteriacutesticos que caracterizan a Jesuacutes como este particular ser humano se hace visible su persona divina La paradoja de la encarnacioacuten es que la persona divina del Verbo eterno se ha hecho lsquocircunscribi-blersquo en los rasgos individuales personales de Jesuacutes3

Joseph Ratzinger expresa asiacute este hecho en su Introduccioacuten al cristianismo

Jesucristo ha explicado a Dios lo ha sacado de siacute mismo o como dice maacutes draacutesticamente la primera Carta de Juan lo ha expuesto a nuestra vista y a nuestro tacto aquel a quien nadie vio entra ahora en contacto histoacuterico con nosotros (cf 1 Jn 11-3)4

Y en su libro Jesuacutes de Nazaret el Papa muestra que toda escena de la vida de Jesuacutes todas sus paraacutebolas cada liacutenea del Sermoacuten de la Montantildea cada detalle de su vida su pasioacuten y su muerte es en el maacutes verdadero sentido de la palabra auto-revelacioacuten de Dios5

Esto no quiere decir en absoluto que la humanidad de Jesuacutes sea ideacutentica a su divinidad Porque Dios no es (en el sentido de un signo igual) una criatura ni una criatura es (en el sen-tido de un signo igual) Dios Quien crea esto dejoacute de pensar cuando empezoacute a creer Aunque solemos hablar mdashpor ejemplo en el contexto de la Navidadmdash del ldquoDios hecho hombrerdquo tenemos que ser siempre conscientes de lo impropio de esta manera de decir Pues no po-demos decir de Dios como lo decimos de nosotros que Eacutel se hace algo o alguien

El Dios proclamado por la Biblia no se transforma en un ser humano como por ejemplo el Zeus de la eacutepica homeacuterica se transforma en un toro o el priacutencipe del cuento de hadas de los hermanos Grimm se transforma en una rana En ese caso su humanidad seriacutea la larva el re-cubrimiento o incluso la ofuscacioacuten de su divinidad Entonces dejariacutea de ser Dios en el mo-mento de la encarnacioacuten Entonces la humanidad de Cristo no seriacutea la revelacioacuten de Dios sino exactamente lo contrario No Dios no deja de ser Dios en el acontecimiento de la en-carnacioacuten Ni tampoco esconde su divinidad bajo el manto de una humanidad soacutelo aparente Por el contrario la humanidad de Jesuacutes como tal es la revelacioacuten de siacute mismo por parte de Dios

2 VERDADERO DIOS Y VERDADERO HOMBRE SIN CONFUSIOacuteN Y SIN DIVISIOacuteN

El concilio que ha contribuido maacutes que ninguacuten otro a clarificar la principal cuestioacuten cris-toloacutegica el concilio de Calcedonia (451) dice Jesucristo es verdadero Dios y verdadero hombre mdash sin confusioacuten pero tambieacuten sin divisioacuten sin separacioacuten6

3 Christoph Schoumlnborn El icono de Cristo Una introduccioacuten teoloacutegica Madrid 1999 p 197 [la traduccioacuten sin embargo es nuestra] cf san Teodoro el Estudita PG 99 400 CD 4 Joseph Ratzinger Introduccioacuten al cristianismo 13ordf ed Salamanca 2005 p 52 5 Cf Joseph Ratzinger - Benedicto XVI Jesuacutes de Nazaret I Desde el Bautismo hasta la Transfiguracioacuten Madrid 2007 paacutessim 6 Cf Dz 148

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iquestPor queacute es tan importante mdashse pregunta mucha gentemdash que Jesucristo sea ambos Dios y hombre sin concesioacuten alguna

Me gustariacutea responder a esta muy comprensible pregunta con dos contra-preguntas

(a) iquestQueacute ocurririacutea si Jesucristo fuera verdadero Dios pero no verdadero hombre

(b) iquestQueacute ocurririacutea si Jesucristo fuera verdadero hombre pero no verdadero Dios

(a) Los gnoacutesticos de todas las tendencias y todos los periodos sostienen la tesis de que Jesucristo era solamente verdadero Dios pero no verdadero hombre Hablan de su humani-dad como de un vestido con el que eacutel ha velado su divinidad En su opinioacuten la muerte de Jesuacutes no fue la transicioacuten de un ser humano mdashigual a nosotros en todo excepto en el peca-domdash a la comunioacuten con Dios sino simplemente la remocioacuten de su revestimiento de aparien-cia humana Desde el punto de vista gnoacutestico la humanidad de Cristo era soacutelo el vehiacuteculo uacutenicamente el medio instrumental de las instrucciones para la autosalvacioacuten Desde el punto de vista gnoacutestico tambieacuten nosotros alcanzamos la comunioacuten con Dios si nos separamos de este mundo Un Cristo interpretado gnoacutesticamente se convierte en la apelacioacuten a retirarse de esta vida terrena lo maacutes lejos posible si no en el sentido literal al menos mentalmente en un apartamiento del mundo y una ldquopiedadrdquo privatista hostil hacia el cuerpo

Cuando se contempla la humanidad de Jesuacutes solamente como medio e instrumento ex-ternos de Dios ya no se puede responder a la pregunta iquestqueacute hizo Cristo hace dos mil antildeos por todas las gentes de todos los tiempos o sea tambieacuten por miacute Jesuacutes se presenta como un mensajero de Dios que nos ha ensentildeado coacutemo se puede seguir un buen camino o coacutemo des-prenderse uno mismo de este mundo y sus tentaciones iexcluna guiacutea de autoredencioacuten [Selbst-erloumlsungslehre] en lugar de una soteriologiacutea [Erloumlsungslehre]

Imagineacutemoslo en la acera alguien con un microacutefono en la mano te dirige de improviso esta pregunta ldquoiquestqueacute hizo Cristo por ti hace dos mil antildeosrdquo Eacutel no es simplemente un ejemplo que debemos imitar Eacutel no es soacutelo un sabio maestro o filoacutesofo Es tu Redentor y el miacuteo Por tanto la pregunta iquestqueacute hizo EacuteL por ti hace dos mil antildeos

La respuesta de nuestras foacutermulas de fe a esta cuestioacuten es la siguiente eacutel ha transforma-do la muerte fiacutesica Pues desde la Pascua la muerte fiacutesica ya no es el siacutembolo real del pecado es decir de todo aquello que no puede tener comunioacuten con el solo y uacutenico Dios de santidad y de vida (= YHWH [יהוהlrm]) Como es bien sabido durante el exilio de Babilonia Israel adoptoacute para la existencia de los pecadores despueacutes de la muerte la imagen de la existencia en som-bras en el llamado Sheol En cualquier caso el Antiguo Testamento distingue entre la muerte fiacutesica y la muerte real de la separacioacuten de Dios (Sheol [אול Desde la Pascua la muerte ([שfiacutesica de la que todos moriremos ya no es la puerta de acceso al Sheol sino por el contrario la puerta de acceso a YHWH a quien Cristo llama ldquoAbbardquo [אבא] o sea ldquoPadrerdquo

Pero auacuten podemos seguir preguntando criacuteticamente iquestpor queacute y coacutemo un ser humano mdashigual a nosotros en todo excepto en el pecadomdash podriacutea ser capaz de transformar de una vez por todas mdashes decir para todos nosotrosmdash la muerte fiacutesica la puerta de acceso al Sheol en el camino hacia Dios Padre

(b) Esta pregunta es casi ideacutentica a la pregunta fundamental nordm 2 ya formulada maacutes arri-ba iquestQueacute ocurririacutea si Jesucristo fuera verdadero hombre pero no verdadero Dios Jesuacutes fue ca-paz de derrotar a la muerte real mdashla separacioacuten de Dios Padremdash sufriendo la muerte fiacutesica por una sola razoacuten que eacutel siendo verdadero ser humano teniacutea al mismo tiempo una rela-cioacuten con Dios Padre como ninguacuten ser humano es capaz de establecer o producir por su pro-pia iniciativa Todos conocemos la a primera vista paradoacutejica formulacioacuten de los prefacios y

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los cantos de Pascua ldquoCon su muerte (entendida como muerte fiacutesica) Jesucristo ha vencido a la muerte (esto es la separacioacuten de Dios)rdquo

Jesuacutes no fue primero una persona humana engendrada por Joseacute y nacida de Mariacutea para despueacutes mdashpor ejemplo con ocasioacuten de su bautismo en el Jordaacuten o en el acontecimiento de la resurreccioacutenmdash ser elevada a la condicioacuten de ldquoHijo de Diosrdquo Es universalmente imposible que una persona se convierta en una persona diferente Por esta sola razoacuten Cristo no fue primero una persona humana para convertirse despueacutes en una persona divina El testimonio unaacutenime de toda la tradicioacuten (de toda tambieacuten de las maacutes antiguas foacutermulas de fe y espe-cialmente del concilio de Eacutefeso que llama a Mariacutea ldquoTheotokoacutesrdquo [Θεοτόκος Madre de Dios]) es que Jesuacutes fue desde el principio una persona divina Esto significa que eacutel tuvo desde el principio en cuanto verdadero ser humano mdashya en el seno de su madre Mariacuteamdash exactamen-te la misma relacioacuten con Dios Padre que el Hijo intratrinitario Queda por tanto claro lo si-guiente

Soacutelo bajo la precondicioacuten de que Dios en siacute mismo no es un Yo monoliacutetico sino la relacioacuten entre un Yo y un Tuacute entre el Padre y el Hijo y soacutelo bajo la ulterior precondicioacuten de que tambieacuten es capaz por el Espiacuteritu Santo de comunicar hacia afuera esa relacioacuten que eacutel es se puede pensar sin contradiccioacuten que una criatura que el hombre Jesuacutes es la relacioacuten del Logos eterno con el Padre (es decir la Segunda Persona divina) ()

Jesuacutes fue capaz de transformar el siacutembolo del pecado la muerte fiacutesica (cf Rom 623) co-mo siacutembolo real de la separacioacuten de Dios en un siacutembolo real de acceso a Dios (cf 1 Cor 1554-56 Jn 146b) por la sola razoacuten de que eacutel como verdadero hombre estaba relaciona-do con el Padre en un modo que trascendiacutea cualquier cosa factible por los seres humanos

3 LA OMNIPOTENCIA DEL PADRE NO DIFIERE DE LA OMNIPOTENCIA DEL HIJO CRUCIFICADO

Jesuacutes es infinitamente maacutes que un profeta porque eacutel no soacutelo interpreta la voluntad del Padre sino que en cuanto ldquoaqueacutel que estaacute en el seno del Padrerdquo (Jn 118) le estaacute permitido decir de siacute mismo ldquoyo y el Padre somos unordquo (Jn 1030) Y ldquoel que me ve a miacute ve al Padrerdquo (Jn 149b) Y ldquonadie va al Padre sino por miacuterdquo (Jn 146b) El Papa Benedicto XVI interpreta Jn 118 en comparacioacuten con Ex 3318-227 Aquiacute la peticioacuten de Moiseacutes ldquodeacutejame ver tu gloriardquo (Ex 3318) recibe como respuesta ldquomi rostro no lo puedes ver [] Podraacutes ver mi espalda pero mi rostro no lo veraacutesrdquo (Ex 33 2023) Jesuacutes en cambio viene del contacto directo con el Pa-dre del diaacutelogo ldquocara a carardquo de la visioacuten de ldquoaqueacutel que estaacute en el seno del Padrerdquo

Puesto que Jesuacutes a diferencia de Moiseacutes no soacutelo ha dicho cosas esenciales sobre Dios si-no que es la Palabra del Padre eacutel es personalmente (hipostaacuteticamente) el mismo Hijo que es eternamente la autoexpresioacuten del Padre o sea el Logos En otras palabras Jesuacutes vivioacute en el espacio y el tiempo (en cuanto verdadero hombre) la misma relacioacuten con Dios Padre que el Hijo es dentro de la Trinidad

Si nos preguntamos coacutemo el hombre Jesuacutes que estaacute sometido a las leyes del tiempo re-vela la relacioacuten del Hijo eterno o sea el Logos con el Padre eterno algo es obvio de inme-diato su relacioacuten con el Padre es todo menos una huida de este mundo hacia las esferas abs-tractas de la trascendencia Al contrario su relacioacuten con el Padre se realiza en teacuterminos con-cretos es encarnacioacuten y es keacutenosis [abajamiento anonadamiento (cf Flp 25-8)] Su relacioacuten con el Padre describe un movimiento de arriba hacia abajo ldquoBajoacuterdquo decimos en el Credo8 Eacutel

7 Cf Jesuacutes de Nazaret I p 27ss 8 Siacutembolo nicenoconstantinopolitano ldquopropter nos homines et propter nostram salutem descendit de caeliglis por nosotros los hombres y por nuestra salvacioacuten bajoacute del cielordquo (Cf Dz 86)

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es uno con el Padre en cuanto aqueacutel que baja de este modo y soacutelo asiacute En cuanto aqueacutel que baja eacutel es el Camino la Verdad y la Vida (Jn 146a)

Los gnoacutesticos de todas las tendencias y todos los periodos han declarado que Jesucristo es una idea cuyo recubrimiento exterior es el cuerpo la humanidad y el estar-en-el-mundo Describen el verdadero y real cristianismo como el desprendimiento de ese recubrimiento como desprendimiento de todo lo terrenal y concreto como camino hacia una pura espiri-tualidad

Pero Jesuacutes es lo opuesto a esta abstraccioacuten primero su nacimiento en un establo cual-quiera a las afueras de Beleacuten o su cuna con la forma de un pesebre despueacutes su largo cami-nar durante treinta antildeos a traveacutes de la vida diaria de un simple artesano Todo es un conti-nuo descenso Despueacutes de haber dejado Nazaret tambieacuten desciende baja hasta el Jordaacuten donde bautiza Juan Eacuteste es dicho sea de paso considerado soacutelo geoloacutegicamente el punto maacutes profundo de la superficie de la tierra unos trescientos metros bajo el nivel del mar Pun-to bajo tambieacuten en otro sentido desde las vecindades especialmente desde la cercana Jeru-saleacuten la gente desciende hasta alliacute se deja sumergir se hace pequentildea se reconoce pecado-ra Y aqueacutel que no tiene en absoluto necesidad de ello se pone en la fila (Mt 313-17 Mc 19-11 Lc 32s) El papa Benedicto escribe

[Jesuacutes] inicia su vida puacuteblica tomando el puesto de los pecadores La inicia con la anticipa-cioacuten de la cruz [] El bautismo es la aceptacioacuten de la muerte por los pecados de la humanidad [] El icono del bautismo de Jesuacutes muestra el agua como un sepulcro liacutequido que tiene la for-ma de una cueva oscura [] El descenso de Jesuacutes a este sepulcro liacutequido a este infierno que le envuelve por completo es la representacioacuten del descenso al infierno9

Y del mismo modo que Jesuacutes fue expuesto a los pecadores tambieacuten lo fue al tentador Su respuesta a las tentaciones del poder (Mt 41-11 Mc 112s Lc 41-13) es la obediencia a la vo-luntad del Padre En ocasiones recibe aplauso La gente corre tras eacutel y quiere hacerle rey Sus disciacutepulos esperan hacer carrera Pero eacutel desciende y ve al que estaacute precisamente abajo El ciego Bartimeo por ejemplo a las puertas de Jericoacute (Mt 2029-34 Mc 1046-52 Lc 1835-43) o la aduacuteltera que va a ser lapidada por su pecado (Jn 81-11) o el despreciado cobrador de impuestos Mateo (Mt 99-13 Mc 213s Lc 527s) o el jefe de publicanos Zaqueo (Lc 192-10) Eacuteste se encarama a un aacuterbol porque era demasiado pequentildeo E inmediatamente Jesuacutes lo ve a eacutel entre toda la gente Y le dice iexclbaja enseguida Si quieres ver algo de miacute tienes que bajar y no subir Eacutesta es una leccioacuten difiacutecil de aprender no soacutelo para Zaqueo auacuten maacutes para Pedro La noche anterior a su arresto Jesuacutes le deja claro lo que significa pero Pedro no quiere admitir que su Sentildeor y Maestro no ascienda sino descienda que su Sentildeor y Maestro trabaje como un esclavo Se averguumlenza de eacutel Pero Jesuacutes no se averguumlenza cuando lava los pies de sus disciacutepulos (Jn 131-10) Y entonces dice iexclTomad y comed esto es mi cuerpo (Mc 1424 Mt 2627s Lc 2220 1 Cor 1125) Quiere ser para los demaacutes el pan que ellos comen Y poco des-pueacutes estaacute colgando entre el cielo y la tierra clavado en la cruz Y aquello se vuelve macabro Porque aqueacutel que durante toda su vida ha descendido es invitado a descender (Mt 2739s Mc 1531s Lc 2337) iexclBaja ahora si puedes le espeta uno Descendioacute a los infiernos decimos en el Credo10 Y con la palabra ldquoinfiernordquo entendemos lo opuesto a ldquocaminordquo es decir la prisioacuten que bloquea todo camino toda salida toda posibilidad y todo futuro

Estamos tentados una y otra vez a pensar en Dios de manera diferente que en este Jesuacutes como si Dios en cuanto tal fuera todopoderoso mientras que Jesuacutes mdashal menos en la cruzmdash fuera lo opuesto es decir impotente No Dios se ha revelado a siacute mismo en eacutel en este solo y

9 Jesuacutes de Nazaret I pp 40-42 10 Siacutembolo apostoacutelico [seguacuten el orden romano] ldquodescendit ad inferos descendioacute a los infiernosrdquo (cf Dz 7)

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uacutenico hombre El que le ve a eacutel ve al Padre El Padre no es omnipotente de modo diferente al Crucificado Por eso Benedicto XVI sentildeala que

[precisamente] en la cruz se hace perceptible su condicioacuten de Hijo su ser uno con el Padre La cruz es la verdadera ldquoalturardquo la altura del amor ldquohasta el extremordquo (Jn 131) en la cruz Jesuacutes se encuentra a la ldquoalturardquo de Dios que es Amor Alliacute se le puede ldquoreconocerrdquo se puede comprender el ldquoYo soyrdquo La zarza ardiente es la cruz La suprema instancia de revelacioacuten el ldquoYo soyrdquo y la cruz de Jesuacutes son inseparables11

Todos los autores del Nuevo Testamento no bajo el influjo de la filosofiacutea griega sino por su conocimiento de los escritos del Antiguo Testamento acentuacutean la identidad de la accioacuten de Jesuacutes con la accioacuten de YHWH Ellos muestran que Jesuacutes hace lo que conforme al testimo-nio de los escritos del Antiguo Testamento soacutelo YHWH es capaz de hacer perdona los peca-dos (Mt 121 Mc 21-12) Trae de la muerte a la vida (Mc 541s Lc 714 Jn 1143s) Tiene poder sobre todas las fuerzas de la naturaleza (Mc 435-41 645-52) Y se le llama ldquoel uacutenico Salva-dorrdquo (Hch 412) ldquoel Sentildeor de todas las gentesrdquo (Rom 1012) ldquoel Sentildeor de la Gloriardquo (1 Cor 28) ldquoel Primero y el Uacuteltimordquo (Apoc 117 2213) y por uacuteltimo pero no menos importante ldquoDios verdaderordquo (Jn 2028 1 Jn 520) Por supuesto profesar simultaacuteneamente la fe en la verdadera divinidad de Cristo y en el monoteiacutesmo de Israel soacutelo estaacute libre de contradiccioacuten bajo la condicioacuten de que la ldquorelacioacuten con el Abbardquo vivida por Jesuacutes sea ideacutentica a la relacioacuten del Logos eterno con el Padre En otras palabras el ldquoser unordquo de Jesuacutes con el ldquoPadrerdquo (= YHWH) tiene como precondicioacuten la doctrina cristiana sobre la Trinidad

El Dios de Israel es el amor trinitario que se identifica con Cristo crucificado O dicho de otro modo la omnipotencia profesada en el Credo cristiano se explica a siacute misma en Jesu-cristo el Crucificado Por eso la reivindicacioacuten universal de la verdad por parte del cristianis-mo puede y debe ser aceptada solamente en la forma de un amor indefenso que espera to-do pero no fuerza nada

El judaiacutesmo el cristianismo y el islam toman igualmente como su punto de partida que a la unicidad de Dios corresponde la unicidad de la verdad que no puede haber diferentes verdades una junto a otra y que la verdad que fundamenta toda la realidad se ha revelado en la finitud del mundo y de la historia Sin embargo la revelacioacuten se explica de manera diferen-te en las tres religiones abrahaacutemicas

Hay una enorme diferencia cuando aquello a lo que se llama el camino la verdad y la vida de todas las gentes de todos los tiempos es una persona o es un libro La verdad que se identifica con un libro estaacute siempre en peligro de ser confundida con su formulacioacuten La ver-dad que es una persona se pierde precisamente cuando alguien la identifica con las Escritu-ras con ciertas frases definiciones o interpretaciones

4 LA RECOGNOSCIBILIDAD DEL HIJO EN JESUacuteS

La exeacutegesis histoacuterico-criacutetica ha encontrado una amplia aceptacioacuten de su requerimiento de llamar al Redentor antes del acontecimiento de su resurreccioacuten el hombre ldquoJesuacutesrdquo y sola-mente a la luz de su resurreccioacuten tambieacuten ldquoCristordquo Detraacutes de este requerimiento se esconde la suposicioacuten de que antes de la Pascua nadie podiacutea reconocer que Jesuacutes era el Cristo Que los cuatro evangelios al completo afirmen lo contrario se debe al hecho seguacuten lo ven los exeacutegetas de que los evangelistas han puesto su visioacuten postpascual en boca del Jesuacutes pre-pascual En este contexto se podriacutea prestar atencioacuten a la incuestionable declaracioacuten del exeacute-geta de Heildelberg Klaus Berger seguacuten la cual no hay en todo el Nuevo Testamento un solo

11 Jesuacutes de Nazaret I pp 403-404

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paso que pruebe la recognoscibilidad de Jesuacutes como Cristo soacutelo sobre la base de los aconte-cimientos transhistoacutericos posteriores a la Pascua

Si Jesuacutes antes de la Pascua no hubiera sido reconocible como Cristo el decisivo acto de autorevelacioacuten de Dios no habriacutea ocurrido en los treinta y tres antildeos de la vida de Jesuacutes sino post mortem a traveacutes de apariciones e inspiraciones Si Dios Padre tuviera otras opciones aparte de las que se hicieron visibles en la vida y muerte de Jesuacutes entonces no habriacutea dado todo a su Hijo entonces su Hijo no podriacutea decir ldquoquien me ve a miacute ve al Padrerdquo

Seguacuten el profesor de teologiacutea fundamental de Friburgo Hans Juumlrgen Verweyen difiacutecil-mente se puede sobreestimar teoloacutegicamente el hecho de que san Marcos ponga las pala-bras ldquoiexclverdaderamente este hombre era Hijo de Diosrdquo (Mc 1539) en boca del centurioacuten pa-gano al pie de la cruz Pues el maacutes antiguo evangelio que de acuerdo con la conviccioacuten de todas las confesiones cristianas es inspirado y por tanto auteacutentico declara mdashmediante el ejemplo de un hombre que no pertenece al ciacuterculo de los apoacutestoles o disciacutepulos de Jesuacutesmdash la posibilidad de ser consciente de una relacioacuten que es maacutes fuerte que el poder de la muerte no soacutelo por las apariciones del Resucitado sino precisamente cuando Jesuacutes mdashvisto de una manera superficialmdash parece haber fracasado y ser destruido Por supuesto eacutesta es una ex-periencia que mueve al centurioacuten maacutes existencial que intelectualmente Con todo lo crucial es que para el evangelista Marcos el acontecimiento de la Pascua no es la accioacuten del Padre en Jesuacutes sin Jesuacutes sino que fue al menos tambieacuten una accioacuten empiacutericamente perceptible junto con Jesuacutes

En el cristianismo todo depende del hecho de que Dios se haya expresado de tal manera a siacute mismo en los treinta y tres antildeos de vida de un ser humano individual que no se pueda decir nada sobre Dios que no pueda decirse tambieacuten sobre Jesuacutes de Nazaret Y de esto se sigue que incluso sobre la omnipotencia del Padre en el cielo no se puede hablar de modo diferen-te que sobre el poder de Jesucristo Dios Padre no es maacutes poderoso que el Crucificado a quien el escriba espeta ldquoiexclbaja si tuacute eres el Mesiacuteas iexclbaja si eres quien pretendes serrdquo (Mc 1531s) No eacutel no puede descender para ser precisos no lo puede hacer porque el Dios trini-tario no se expresa a siacute mismo maacutes que como amor indefenso El Dios trinitario es amor in-condicional El Dios trinitario quiso una creacioacuten que estaacute realmente mdashno soacutelo aparente-mentemdash destinada a la libertad Y por eso Jesuacutes que revela personalmente a este Dios trini-tario no puede revocar la libertad de los que le torturan y le matan

iquestUn Dios que no puede hacer nada que se deja clavar en la cruz iquestUn Dios impotente iquestNo es esto el fin del sentido de toda fe y esperanza del sentido de toda oracioacuten y ruego mdash iexclSiacute ciertamente Pero soacutelo a condicioacuten de que el odio crucificador fuera maacutes fuerte que el amor indefenso del Crucificado Soacutelo a condicioacuten de que el amor de Jesuacutes clavado en la cruz fuera destruido

Cuando el Viernes Santo en la hora de la muerte de Jesuacutes los cristianos son llamados a besar una cruz no es una cruz cualquiera eso habriacutea sido perverso no es la cruz de Jesuacutes cuyo amor no ha evitado la cruz y sin embargo la ha vencido Los cristianos proclaman algo escandaloso venerando la cruz Porque profesan su fe en un Dios que no es diferente de Jesucristo o sea del Crucificado Profesan su fe en un Dios que prefiere antes ser crucificado que lograr algo por la fuerza pero que puede precisamente de este modo mdashel modo del amor indefensomdash transfigurar transformar y asiacute derrotar tambieacuten mi cruz

No es una coincidencia que el signo de la cruz se haya convertido en la representacioacuten fundamental de Cristo y en el distintivo de los cristianos No es ni mucho menos una coinci-dencia que los cristianos pongan la cruz no solamente en sus iglesias sino tambieacuten en los techos las torres y las cumbres de las montantildeas Si el Viernes Santo hubiera sido el oculta-

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miento de Dios bajo su opuesto entonces el logo apropiado del cristianismo habriacutea sido en lugar del signo de la cruz la V de ldquovictoriardquo Si el acontecimiento de la Pascua hubiera sido la obra subsiguiente del Padre sobre Jesuacutes muerto mdashsobre eacutel sin eacutel en lugar de junto con eacutelmdash entonces el acontecimiento de la cruz no habriacutea sido revelacioacuten sino ocultamiento de Dios Pero el centurioacuten pagano que estaacute al pie de la cruz en cuya boca pone el evangelista Marcos las palabras ldquoverdaderamente este hombre era Hijo de Diosrdquo (Mc 1539) comprende cuaacuten inseparable es la accioacuten del Padre de la accioacuten de Jesucristo Jesuacutes tambieacuten en la hora en la que mdashcomo verdadero hombremdash sufre la muerte fiacutesica siacutembolo real de la separacioacuten de todo sentido de toda esperanza en breve de Dios permanece en la quejumbrosa deman-dante pero orante [klagenden anklagenden aber betenden] relacioacuten con el Padre Su muer-te fiacutesica es pues como formula el prefacio de Pascua la victoria sobre la muerte real de la separacioacuten de Dios causada por el pecado O en otras palabras con su muerte Jesuacutes ha roto el nexo producido por el pecado entre la muerte fiacutesica y la muerte real (separacioacuten de Dios) Eacutel es desde entonces el camino al Padre para todo aqueacutel que como los judiacuteos en la Toraacute ldquose deja insertarrdquo en su vida y en su muerte

Los que se dejan herir por el signo de la cruz o se crucifican a siacute mismos ponen sus vidas bajo el tiacutetulo de la fe en que el amor crucificado es maacutes fuerte que todos los demaacutes poderes Los que profesan su fe en Jesucristo a traveacutes del signo de la cruz no soacutelo recuerdan a Cristo sino que se dejan insertar por el Espiacuteritu Santo en su amor crucificado

Hablando estrictamente la llamada fiesta [celebracioacuten] del Espiacuteritu Santo no es bajo ninguacuten concepto una fiesta en siacute misma junto a la fiesta [celebracioacuten] de Cristo Porque la Iglesia celebra durante cincuenta diacuteas la fiesta de Cristo y el quincuageacutesimo diacutea de la fiesta de Cristo es Pentecosteacutes Porque el Espiacuteritu Santo no es la segunda autorevelacioacuten de Dios en adicioacuten a la de Jesucristo sino que la posibilita en un doble modo Por un lado que el Pa-dre esteacute totalmente en el Hijo y el Hijo totalmente en el Padre sin que una persona neutrali-ce la diferencia de la otra persona por otro que Dios en cuanto Hijo pueda estar de tal mo-do en Jesuacutes que eacuteste en cuanto verdadero hombre pueda vivir la relacioacuten del Hijo eterno con el Padre he aquiacute la manifestacioacuten [Phaumlnomen] del Espiacuteritu Santo Pero no soacutelo eacutesta tambieacuten el correspondiente ldquoestar enrdquo [In-Sein] (el correspondiente ldquovivir enrdquo [Einwohnen]) de Jesu-cristo crucificado y resucitado en cada creyente

La misioacuten del Espiacuteritu Santo no es algo antildeadido al acontecimiento de la encarnacioacuten sino realmente su incremento (1 Cor 1544s 2 Cor 317s) Porque el movimiento del Dios trinitario desde arriba hasta abajo soacutelo culmina en el hecho de que Cristo no hace don de siacute mismo sin hacer don de aquellos que le han recibido A traveacutes de la misioacuten del Espiacuteritu Santo los peca-dores se convierten en hijos los receptores se convierten en agentes de Jesucristo Los que se dejan aferrar por Cristo en el Espiacuteritu Santo transforman el mundo a traveacutes de la misma pro-existencia (Flp 23-5 Rom 151-3) que ha demostrado ser maacutes poderosa precisamente porque es impotente para la opinioacuten del mundo Resurreccioacuten exaltacioacuten y misioacuten del Espiacuteri-tu Santo del Redentor crucificado no son triunfos poderosos sino lo opuesto la permanente presencia de aquel amor traspasado que no fuerza nada y es precisamente de este modo maacutes fuerte que la muerte

ldquoJesus Christus Gottes Sohn und wahrer Mensch Theologische Impulserdquo Revista de la Academia Catoacutelica de Baviera ldquoZur Debatterdquo 5 2009 pp 24-26

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ldquoBuscar lo de arribardquo Joseph Ratzinger

No seguimos al muerto sino al Viviente

laquoEacuteste es el diacutea en que actuoacute el Sentildeor Cantemos y alegreacutemonos en eacutelraquo Asiacute cantamos con un versiacuteculo del Salterio de Israel que manifestaba intriacutensecamente la espera del Resucitado y que de ese modo teniacutea que convertirse en caacutentico pascual de los cristianos Cantamos el Aleluya en el que una palabra del idioma hebreo se ha convertido en expresioacuten intemporal de la alegriacutea de los redimidos

Pero iquestes liacutecito que nos alegremos realmente iquestNo es la alegriacutea casi algo asiacute como un cinismo como una burla en un mundo tan lleno de sufrimiento iquestEstamos redimidos iquestEstaacute redimido el mundo

Los disparos con los que fue asesinado el arzobispo de San Salvador [Oacutescar Romero 1980] durante la consagracioacuten son soacutelo un fogonazo deslumbrante que deja caer su luz sobre el desencadenamiento de la violencia sobre la barbarizacioacuten del ser humano que se extiende por todo el orbe En Camboya desaparece lentamente todo un pueblo y nadie quiere to-mar nota de ello Y por todas partes hay tambieacuten hombres que sufren a causa de su fe de sus convicciones cuyos derechos son pisoteados Dimitri Dudko el sacerdote ruso dirigioacute en noviembre de 1980 un mensaje a todos los cristianos presintiendo probablemente su cerca-no arresto Dice Dudko acerca de su mensaje que estaacute hablando desde el Goacutelgota y al mismo tiempo desde el lugar en que el Sentildeor resucitado se aparecioacute atravesando puertas cerradas Ve Moscuacute como el Goacutelgota en que el Sentildeor es crucificado Pero a la vez lo ve co-mo el lugar en que a pesar o justamente a raiacutez de las puertas cerradas que quisieran impedirle el acceso el Resucitado se hace presente y se manifiesta visiblemente

Quien contempla el mundo de ese modo podriacutea preguntarse si realmente tenemos tiempo para pensar en Dios y en las cosas divinas o si no seriacutea mejor que empleaacuteramos todas las fuerzas para hacer que esta tierra fuese mejor Bertold Brecht escribioacute en su momen-to el siguiente verso inspirado en la misma conviccioacuten laquoNo os dejeacuteis seducir morireacuteis con todos los animales y despueacutes no viene nada maacutesraquo Brecht veiacutea la fe en el maacutes allaacute en la resu-rreccioacuten como una seduccioacuten del hombre que le impide aprehender de lleno este mundo esta vida Pero quien opone la semejanza divina del hombre a su semejanza de los anima-les pronto lo consideraraacute tambieacuten como un animal Y si mdashcomo dice otro poeta moder-nomdash morimos como perros muy pronto viviremos tambieacuten como perros y nos trataremos como perros o maacutes bien como no se deberiacutea tratar a ninguacuten perro

Maacutes honda fue la mirada del filoacutesofo judiacuteo Theodor Adorno que a partir del apasionado anhelo mesiaacutenico de su pueblo preguntoacute y buscoacute una y otra vez coacutemo se puede crear un mundo justo la justicia en el mundo Finalmente Adorno llegoacute a la siguiente conviccioacuten para que en verdad haya justicia en el mundo tiene que haber justicia para todos y para siempre es decir justicia tambieacuten para los difuntos Deberiacutea ser una justicia que revocara de forma irrevocable y reparara tambieacuten los sufrimientos del pasado Pero para que esto fue-se posible deberiacutea haber resurreccioacuten de los muertos

Creo que sobre este trasfondo podemos captar de nuevo el mensaje de la Pascua iexclCristo ha resucitado iexclSiacute hay justicia para el mundo Existe la justicia completa para todos una justicia que es capaz de revocar tambieacuten lo irrevocablemente pasado porque existe Dios y porque eacutel tiene el poder para ello Dios no puede sufrir pero siacute compadecer como formuloacute una vez san Bernardo de Claraval Eacutel puede compadecer porque puede amar Este poder de la

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compasioacuten a partir del poder del amor es el poder que es capaz de revocar lo irrevocable y otorgar justicia Cristo ha resucitado es decir existe la fuerza que puede crear justicia y que crea justicia Por eso el mensaje de la resurreccioacuten no es soacutelo un himno a Dios sino tambieacuten un himno al poder de su amor y por eso un himno al hombre a la tierra y a la materia Todo es salvado Dios no deja que ninguna parte de su creacioacuten caiga silenciosamente en lo preteacuterito Eacutel ha creado todo para que exista como dice el libro de la Sabiduriacutea Eacutel lo ha crea-do todo para que todo sea una sola cosa y todo le pertenezca para que sea vaacutelido que Dios es todo en todo

Pero entonces se plantea la siguiente pregunta iquestcoacutemo podemos corresponder a este mensaje de resurreccioacuten iquestCoacutemo puede eacutel introducirse y hacerse realidad entre nosotros La Pascua es como el resplandor de la puerta abierta que conduce fuera de la injusticia del mundo y la invitacioacuten a seguir ese resplandor de luz a mostraacuterselo a otros sabiendo que no se trata de un ensuentildeo sino de la luz real de la salida real Pero iquestcoacutemo podemos ir hacia allaacute A esa pregunta responde la lectura del domingo de Pascua donde Pablo escribe a los colosenses laquoSi habeacuteis sido resucitados juntamente con Cristo buscad lo de arriba donde estaacute Cristo sentado a la derecha de Dios Aspirad a lo de arriba no a lo de la tierraraquo (Col 31s)

Quien escuche con oiacutedos modernos esta indicacioacuten de san Pablo en el mensaje de Pascua quien preste atencioacuten a la realidad de la Pascua estaraacute probablemente tentado de decir iexclo sea que es verdad fuga hacia el cielo fuga del mundo Pero tal interpretacioacuten es un grave malentendido En efecto para la vida humana rige la ley fundamental de que soacutelo quien se pierde se encuentra Quien se quiere retener a siacute mismo quien no se trasciende jus-tamente eacutese no se recibe a siacute mismo Esta ley fundamental de la condicioacuten humana que sigue a la ley fundamental del amor trinitario a la esencia del ser de Dios que en el darse a siacute mismo como amor es la verdadera realidad y el verdadero poder vale para todo el aacutembi-to de nuestra relacioacuten con la realidad

Quien soacutelo quiere la materia eacutese justamente la deshonra le arrebata su grandeza y su dignidad Maacutes que el materialista es el cristiano quien da a la materia su dignidad porque la abre a fin de que tambieacuten en ella Dios sea todo en todo Quien soacutelo busca el cuerpo lo empe-quentildeece Quien soacutelo quiere las cosas de este mundo eacutese destruye justamente de ese modo la tierra Servimos a la tierra en la medida en que la trascendemos La sanamos en cuanto no la dejamos estar en soledad y en cuanto nosotros mismos no permanecemos solos Asiacute co-mo la tierra necesita fiacutesicamente del sol a fin de seguir siendo un astro de vida y asiacute como necesita de la consistencia del todo para recorrer su trayectoria asiacute tambieacuten el cosmos espiritual de la tierra del hombre necesita la luz de lo alto la fuerza que otorga cohesioacuten la misma fuerza que le da apertura No debemos cerrar la tierra para salvarla no debemos afe-rramos a ella Debemos abrir de par en par sus puertas a fin de que las verdaderas energ-iacuteas de las cuales ella vive y que nosotros mismos necesitamos puedan estar presentes en ella iexclBuscad lo de arriba Eacuteste es un encargo para la tierra vivir orientados hacia arriba hacia lo alto hacia lo que es elevado y grande y oponerse a la pesantez de lo de abajo de la des-composicioacuten Esto significa seguir al Resucitado servir a la justicia a la salvacioacuten de este mundo

El primer mensaje que el Resucitado transmite a los suyos a traveacutes de los aacutengeles y de las mujeres reza iexclSeguidme que yo os precedereacute La fe en la resurreccioacuten es un caminar La fe en la resurreccioacuten no puede ser otra cosa que un ir detraacutes de Cristo en el seguimiento de Cristo Adonde fue eacutel de queacute modo lo hizo y adonde hemos de seguirlo nosotros nos lo ha expresado muy claramente Juan en su Evangelio de Pascua laquoVoy a subir a mi Padre y vuestro Padre a mi Dios y vuestro Diosraquo (Jn 2117) El Resucitado dice a Magdalena que ahora no puede tocarlo y que soacutelo podraacute hacerlo cuando ya haya ascendido No po-

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demos tocarlo de tal modo que lo hagamos regresar a este mundo soacutelo podemos tocarlo siguieacutendolo ascendiendo con eacutel Por eso la tradicioacuten cristiana ha hablado muy conscien-temente de seguimiento de Cristo y no simplemente de seguimiento de Jesuacutes No seguimos al muerto sino al Viviente No buscamos imitar una vida pasada o transformarla en un pro-grama con todo tipo de compromisos y reinterpretaciones No debemos dejar fuera del seguimiento aquello que le es auteacutenticamente propio a saber la cruz la resurreccioacuten y la fi-liacioacuten divina el ser-junto-al-Padre Justamente de ello depende todo Seguimiento signifi-ca mdashuna vez maacutes seguacuten Juanmdash que ahora podemos ir a donde Pedro y los judiacuteos no podiacutean ir al comienzo pero alliacute nosotros podemos ir ahora porque eacutel nos ha precedido y desde que eacutel nos ha precedido Seguimiento significa asumir el camino en su totalidad entrar en lo que es de arriba en lo oculto que es lo auteacutentico y propio en la verdad en el amor en la condicioacuten de hijos de Dios Ahora bien un seguimiento semejante se da siempre y soacutelo en la modalidad de la cruz en el verdadero perderse a siacute mismo que es la uacutenica modalidad en que se abren los tesoros de Dios y de la tierra la uacutenica que abre por decirlo asiacute las fuen-tes vivas de la profundidad y deja entrar la fuerza de la vida verdadera en este mundo Es un adentrarse en lo oculto a fin de encontrar en la verdadera peacuterdida de siacute la condicioacuten de ser humano Y despueacutes eso mismo significa tambieacuten hallar aquella reserva de alegriacutea que el mundo necesita con tanta urgencia No es soacutelo nuestro derecho es nuestra obliga-cioacuten alegrarnos porque el Sentildeor ha regalado la alegriacutea y porque el mundo la espera

Un breve ejemplo al respecto La meacutedica britaacutenica Sheila Cassidy que en 1978 entroacute en la orden benedictina fue apresada en 1975 en Chile y torturada porque habiacutea prestado atencioacuten meacutedica a un revolucionario Poco despueacutes de ser torturada la trasladaron a otra celda en la que encontroacute una Biblia gastada por el uso Abrioacute el libro y lo primero con que se topoacute fue con una imagen en la cual habiacutea un hombre totalmente abatido por los truenos los relaacutempagos y el granizo que caiacutean sobre eacutel En ese momento se identificoacute con el hombre de la imagen se reconocioacute a siacute misma en eacutel Pero despueacutes siguioacute contemplando la imagen y en la mitad superior de la misma encontroacute una mano poderosa la mano de Dios y ademaacutes la frase del capiacutetulo 8 de la Carta a los romanos tomada del meollo mismo de la fe en la resurreccioacuten laquoNada puede separarnos del amor de Cristoraquo (839) Y si primero habiacutea captado sobre todo la mitad inferior de la imagen esa irrupcioacuten de todo lo tremendo que la deja abatida indefensa como un gusano ahora captaba cada vez maacutes la segunda mi-tad la mano poderosa el laquonada puede separarnosraquo

Si al inicio todaviacutea rezaba laquoSentildeor deacutejame en libertadraquo ese sacudir interiormente los ba-rrotes de la celda se convirtioacute cada vez maacutes en aquel abandono sereno y verdaderamente libre que con Cristo Jesuacutes reza laquoNo se haga mi voluntad sino la tuyaraquo Y asiacute experimentoacute coacutemo la invadiacutea una gran libertad y bondad para con aquellos que odiaban a quienes ahora podiacutea amar porque reconociacutea su odio como su miseria y cautividad Despueacutes se la colocoacute junto a las mujeres marxistas para quienes llevoacute a cabo celebraciones religiosas y que con ella descubrieron esa ausencia de odio y la gran libertad que de la misma brotaba Dice la religiosa laquoSabiacuteamos que esta libertad que teniacuteamos detraacutes de gruesos muros no era algo imaginario sino una realidad totalmente realraquo Tras ocho semanas fue dejada en libertad Pero de su experiencia le quedoacute que a partir de entonces en su vida cotidiana encuentra siempre en los hombres y en las cosas a Cristo de modo que desde ese momento puede entender laquoque los hombres que estaacuten signados por la cruz de Cristo caminen alegres a traveacutes de la oscuridadraquo Hallar la vida oculta significa abrir las fuentes de fuerza de este mundo significa conectar el mun-do con el poder que es capaz de salvarlo y de darle las energiacuteas que en vano busca dentro de siacute mismo Significa alumbrar las fuentes de la alegriacutea que salva y transforma y que tiene el poder

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de revocar lo irrevocable iexclBuscad lo de arriba No se trata de un manotazo en el vaciacuteo sino de la gran puesta en marcha pascual hacia lo auteacutenticamente real1

Me sentiacute estremecido cuando en una ocasioacuten leiacute la afirmacioacuten de una misionera india seguacuten la cual en realidad todaviacutea no estamos en condiciones de mostrar a Cristo a los hombres de la India puesto que la mayoriacutea de los misioneros orientados en su accioacuten totalmente hacia fuera de acuerdo a los criterios indios no son realmente capaces de orar Seguacuten la misma misio-nera esta incapacidad tiene a su vez como resultado que los misioneros no llegan a tocar en absoluto desde dentro el punto de la unificacioacuten interior entre Dios y el hombre y de ese mo-do tampoco se puede mostrar al mundo el misterio de Aquel que se hizo hombre y conducirlo hacia la libertad que procede de ese misterio He aquiacute el llamamiento maacutes profundo de la Pas-cua nos invita a ponernos en marcha hacia dentro y hacia arriba hacia la verdadera realidad que estaacute oculta y que tenemos que descubrir como realidad Soacutelo podemos creer en el Resu-citado si nos hemos encontrado con Eacutel Soacutelo podemos encontrarnos con Eacutel si lo hemos segui-do Y cuando hemos hecho ambas cosas podemos dar testimonio de Eacutel y llevar su luz a este mundo

Uno de los salmos de Israel que la Iglesia entiende como salmo de la Pasioacuten de Jesucristo y que durante mucho tiempo se rezoacute al comienzo de cada misa dice laquoiexclHazme justicia oh Diosraquo Es el clamor de todo un mundo que se encuentra en situacioacuten de Pasioacuten iexclHaz justicia oh Dios Dios ha dicho que siacute iexclCristo ha resucitado Lo irrevocable es revocable La fuerza de la transformacioacuten estaacute ahiacute iexclVivamos hacia ella iexclBusquemos lo de arriba

El resplandor de Dios en nuestro tiempo Meditaciones sobre el antildeo lituacutergico Herder Barcelona 2008 pp 95-105

1 Veacutease S Cassidy laquoBeten in Bedraumlngnis Gebetserfahrungen in der Haft in Chileraquo en ldquoGeist und Lebenrdquo 53 (1980) 81-91 Cita 91

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La eucaristiacutea celebracioacuten de la comunioacuten de vida con Jesucristo

Gerhard Ludwig Muumlller

En la eucaristiacutea Jesuacutes sale al encuentro de cada creyente igual que durante su vida terrena saliacutea al encuentro de sus disciacutepulos

EL CHRISTUS PRAEligSENS

Aunque la muerte de Jesuacutes ocupa un momento concreto en la historia la cruz t iene una relacioacuten directa con todo hombre independientemente de doacutende y cuaacutendo viva En la muerte en la cruz de Jesuacutes Dios ha llevado a su consumacioacuten la historia en favor del ho m-bre Por Cristo sabemos que Dios es origen y fin mdashprincipium et finismdash de todo hombre Jesuacutes de Nazaret es el camino que une comienzo y fin La promesa de Dios como vida del hombre ha llegado a su cumplimiento en Jesuacutes

Yo soy el Alfa y la Omega el principio y el fin Al que tenga sed le dareacute a beber gratis de la fuente del agua de la vida (Ap 216)

En la eucaristiacutea la Iglesia actualiza la muerte de Jesuacutes como acceso a la vida de Dios a traveacutes del Espiacuteritu Santo que con poder divino realiza la celebracioacuten sacramental De esta forma la eucaristiacutea eclesial comprende el pasado y el futuro de toda la historia

Asiacute pues siempre que comeacuteis de este pan y bebeacuteis de este caacuteliz [de la nueva alianza por la sangre de Cristo] anunciaacuteis la muerte del Sentildeor hasta que vuelva [como fin de la historia] (1 Cor 1126)

Cuando la Iglesia celebra la eucaristiacutea Jesuacutes el Sentildeor elevado al Padre se entrega di-rectamente a todo creyente Jesuacutes da a todo creyente y seguidor suyo su cercaniacutea su amistad personal Se trata de una relacioacuten yo-tuacute Jesuacutes no es una gran figura de la anti-guumledad al modo de Soacutecrates Ni hace falta devolverlo a la vida mediante una biografiacutea elaborada por una imaginacioacuten contemplativa En la celebracioacuten lituacutergica de su Iglesia que celebra el santo sacrificio laquoen memoria suyaraquo (1 Cor 1125) eacutel se hace presente como el Sentildeor crucificado y resucitado cuyo Padre es Dios

En la eucaristiacutea Jesuacutes sale al encuentro de cada creyente igual que durante su vida t e-rrena saliacutea al encuentro de sus disciacutepulos a traveacutes de sus palabras y sus obras cuando los haciacutea madurar en la fe les anunciaba el reino de Dios y los reunioacute como Iglesia de Dios hasta el fin de los tiempos Eacutel se presenta como el Hijo al que el Padre dio a conocer en su resurreccioacuten de entre los muertos tras la pasioacuten y muerte en la cruz En las apariciones a sus disciacutepulos Jesucristo se manifestoacute como el resucitado por el Padre y envioacute el Espiacuteritu Santo a su Iglesia hasta el fin del mundo La eucaristiacutea fue entendida desde el principio como la concentracioacuten de todos los elementos constitutivos de la Iglesia Es el cent ro de la autorrealizacioacuten eclesial pues la Iglesia es la comunioacuten de vida con Cristo de los creyen-tes y la de los disciacutepulos entre siacute

[Y asiacute la liturgia de los sacramentos y sacramentales hace que] en los fieles bien dispues-tos casi todos los acontecimientos de la vida sean santificados por la gracia divina que emana del misterio pascual de la pasioacuten muerte y resurreccioacuten de Cristo de quien reciben su poder todos los sacramentos y sacramentales (SC 61)

Lo que distingue el encuentro de los disciacutepulos con el Jesuacutes histoacuterico del encuentro de los creyentes con eacutel obrado actualmente por el Espiacuteritu Santo es soacutelo la forma en la que

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Jesuacutes se presenta Tras la pascua y tras el final de su automanifestacioacuten en las apariciones pascuales sale a nuestro encuentro en la vida eclesial y sobre todo en los sacramentos En la uacuteltima cena Jesuacutes habiacutea presupuesto la celebracioacuten sacramental de su muerte hecha efectiva en los siacutembolos eclesiales Por eso establecioacute la forma lituacutergica como for-ma de su memoria Jesucristo eligioacute libremente los signos del anuncio de la palabra de la accioacuten de gracias y del compartir los dones del pan y el vino como la nueva forma de su presencia Hoy Jesuacutes sale a nuestro encuentro de forma escondida a traveacutes de su carne y de su sangre Eacutel estaacute real y activamente presente en medio de los creyentes reunidos en su nombre (Mt 1820) Los disciacutepulos de Emauacutes reconocen al Sentildeor resucitado cuando parte el pan con ellos (Lc 2435) Jesuacutes aclara el sentido de la Sagrada Escritura en relacioacuten con el sacrificio eucariacutestico Eacutel explica que laquoel Mesiacuteas teniacutea que sufrir todo esto para en-trar en su gloriaraquo (Lc 2426)

ENCUENTRO PERSONAL CON JESUacuteS

La celebracioacuten de la eucaristiacutea es un encuentro pleno con el Jesuacutes histoacuterico Salvador de todos los hombres en los signos de la accioacuten de gracias y de la comunioacuten sacramental Un encuentro ordenado a la plenitud futura del acontecimiento salvador en la segunda venida de Jesucristo al final del tiempo En esta celebracioacuten Jesuacutes se hace presente como centro de la creacioacuten y de la historia y como mediador entre cada hombre y Dios Jesuacutes incorpora a los hombres a la comunioacuten del Hijo con el Padre en el Espiacuteritu Santo La c o-munioacuten entre sus disciacutepulos se convierte en un laquosigno realraquo eminente de la nueva y defin i-tiva conformacioacuten de la historia instaurada por Cristo

El Concilio Vaticano II ha comprendido la liturgia y especialmente la eucaristiacutea como misterio pascual de la pasioacuten resurreccioacuten ascensioacuten y segunda venida de Jesucristo En la eucaristiacutea se realiza de forma sacramental la obra salvadora de Jesucristo que es anun-ciada y actualizada por la palabra de la ensentildeanza apostoacutelica Aunque algunos elementos de la celebracioacuten eucariacutestica soacutelo ocasionalmente se han considerado ritos significativos toda la eucaristiacutea constituye una estructura armoacutenica garantizada por la autoridad de la Iglesia Como sacramento es paraacutebola y trasunto de la actuacioacuten histoacuterico-salviacutefica de Jesuacutes en su vida y en su muerte Manifiesta ademaacutes la naturaleza de la mediacioacuten eclesia l y sacramental de la salvacioacuten El camino del cristiano en el mundo es una incorporacioacuten permanente al destino de Jesuacutes El cristiano interpreta su vida a la luz de Cristo y afianza asiacute la comunioacuten con Jesuacutes y a traveacutes de ella la comunioacuten con Dios Padre de Jesucristo

La Iglesia cree que Cristo muerto y resucitado por todos da al hombre luz y fuerzas por su Espiacuteritu para que pueda responder a su maacutexima vocacioacuten y que no ha sido dado a los hom-bres bajo el cielo ninguacuten otro nombre en el que puedan salvarse (GS 10)

Por tanto la santa misa debe entenderse como una ejercitacioacuten en el seguimiento de Jesuacutes Es un acompantildeamiento contemplativo siempre nuevo del camino de Cristo que lleva a la unioacuten del hombre con Dios en el amor Este amor de Dios procede de Jesucristo como de una fuente inagotable de la que siempre podemos beber Para muchos la cel e-bracioacuten de la misa dominical estaacute aquejada de incomprensioacuten y aburrimiento quizaacutes por-que no reconocen los momentos y los ritos concretos de su discurrir interno Pero deber-iacutean ser conscientes de que la celebracioacuten de la misa trata de ellos mismos de su salvacioacuten y de su felicidad

Quien entiende el desarrollo lituacutergico como una sucesioacuten de signos que introducen en el sentido profundo del destino de Jesuacutes comprenderaacute la eucaristiacutea como centro en el que confluyen y del que parten todas las liacuteneas de la vida cristiana La santa misa se convierte en fuente de existencia cristiana en maestra de vida cristiana Viene a ser en verdad al i-

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mento para la vida eterna (cf Jn 627) Jesuacutes se presenta a sus fieles como el pan vivo que ha bajado del cielo y su Padre nos regala este pan que en el signo del sacrificio de Jesuacutes da al mundo la vida que es el mismo Dios trino (cf Jn 63351)

La Misa Fuente de vida cristiana Cristiandad Madrid 2004 pp 15-19

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ldquoNo mi voluntad sino la tuyardquo Jean Corbon

Se reza como se vive pero se vive como se ama

El Designio de amor del Padre se despliega en la historia en una Economiacutea sabiamente ordenada (cf Ef 1 y 39-11) que se realiza en Cristo en la plenitud de los tiempos Este De-signio beneacutevolo el de nuestra salvacioacuten lo realiza Jesucristo plenamente viniendo del Padre hasta nosotros y volviendo al Padre con nosotros Este misterio pascual conlleva un doble movimiento de amor por parte del Padre laquodescienderaquo hacia nosotros nos ama primero se nos da al darnos su Hijo uacutenico y su Espiacuteritu Santo para que nosotros podamos laquoelevarnosraquo a Eacutel por su Cristo en la Comunioacuten de su Espiacuteritu vivificante Es en este doble movimiento pascual en el que hemos participado de una vez por todas en nuestro bau-tismo (cf Rom 63-4) Y es el movimiento de fondo de nuestra vida nueva en Cristo Por-que el Hijo uacutenico laquose despojoacute de su rangoraquo el Padre lo laquoencumbroacuteraquo y con Eacutel a los hijos que le fueron dados (cf Flp 2 6-9 Heb 2 13)

Ahora bien la oracioacuten cristiana no es tal si no actualiza en el alma del bautizado la Pas-cua de su Sentildeor Esto es no podemos ser elevados hacia el Padre con Jesucristo si no somos arrebatados por Eacutel al final de su rebajamiento El Hijo amado se rebajoacute desde su encarnacioacuten hasta ser amortajado y sepultado entre los muertos Hace falta que co m-prendamos bien que su rebajamiento es una teofaniacutea pero es esencialmente diferente a las teofaniacuteas de la Antigua Alianza incluso las maacutes interiorizadas como las de Eliacuteas en el Horeb Jesucristo no nos manifiesta al Padre quedaacutendose al margen de nosotros porque se ha hecho consubstancial a nuestra humanidad manifiesta en su Persona al Padre que permanece en Eacutel Esta teofaniacutea en el rebajamiento laquosin figura sin bellezaraquo (Is 532) laquoama hasta el finraquo (Jn 132) El Verbo del Padre abraza nuestra naturaleza humana concreta con todas sus debilidades y sus pecados y finalmente conoce la muerte Eacutel que es el Hijo del Dios vivo Es en esta loca keacutenosis de amor de su Hijo en la que el Padre viene a nuestro encuentro y nos atrae en la humanidad de su Hijo que es ya la nuestra encuentra final-mente a sus hijos que estaban perdidos y vuelve a dar vida a aquellos que estaban muer-tos El primer iacutempetu de la oracioacuten cristiana participa en ese momento misterioso de la Economiacutea de la salvacioacuten en el cual el Espiacuteritu del poder del Padre hace surgir del sepul-cro al Cristo vivo y vencedor de la muerte [hellip]

Cuando llegoacute su Hora Jesuacutes cumplioacute de una vez por todas el Designio de amor del Pa-dre Esta Hora no pasa llena la historia y la arrastra hacia la Vida eterna En ella en el hoy de Dios se presiente hasta queacute profundidad la oracioacuten cristiana es llamada a participar en la oracioacuten de Cristo Es en efecto a la Hora de su Pasioacuten cuando Jesuacutes conoce el uacuteltimo combate su laquoagoniacutearaquo donde rinde su libre voluntad humana a la eudokia [εὐδοκία be-neplaacutecito designio beneacutevolo] del Padre No somos capaces de comprender la locura de su keacutenosis [κένωσις vaciamiento anonadamiento] Eacutel Hijo del Dios vivo el Verbo de Vida iquestconsiente en su voluntad humana conocer la muerte No puede ser sino por amor a su Padre y para con nosotros (cf Jn 1513) en su humanidad Jesuacutes es despojado de siacute mismo y entregado a su Padre Pero he aquiacute el misterio desgarrador e insondable en la Hora de la Cruz el Padre es despojado de siacute mismo laquono escatima a su propio Hijo y lo entrega por todos nosotrosraquo (Rom 812) En la Cruz Jesuacutes estaacute suspendido de su Padre el Verbo es hecho silencio porque el Padre enmudece No es que el Padre esteacute ausente o que haya abandonado a su uacutenico Hijo sino que se ha dado del todo en su Hijo amado laquopara que nos diera vidaraquo Siacute en esto se ha manifestado el amor del Padre por nosotros (cf Jn 4 9 -10)

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Con un grito estremecedor Jesuacutes encomienda su espiacuteritu en las manos del Padre (cf Lc 2346) El Espiacuteritu que procede del Padre y que otorga la Vida cumple el Designio de amor del Padre resucitando a Jesuacutes hecho a partir de ese momento plenamente laquoCristoraquo y laquoS e-ntildeorraquo (Hch 236) En su Cuerpo glorificado puede ahora dispensar profusamente el Espiacuteritu filial a aquellos que creen en Eacutel y en el Padre que le ha enviado El Espiacuteritu Santo pone los miembros en comunioacuten con la Cabeza y constituye asiacute la Iglesia sacramental y realmente Cuerpo de Cristo Es en este misterio de la Iglesia coacutemo se vive la Comunioacuten iacutentima con el Padre y por lo tanto la oracioacuten auteacutenticamente laquocristianaraquo porque el Espiacuteritu de Cristo resucitado es el Aliento del cual surge el primer iacutempetu de nuestra oracioacuten

laquoPadre miacuteo no se haga mi voluntad sino la tuyaraquo A la luz de este ruego uacutenico del Se-ntildeor Jesuacutes en el momento decisivo de la Economiacutea de nuestra salvacioacuten podemos com-prender y vivir mejor lo que es la oracioacuten de los pequentildeuelos (cf Lc 1021) su comunioacuten con el Padre Esencialmente es un movimiento de laquoamorraquo No en palabras o en senti-mientos sino de hecho y con verdad Expresa una preferencia laquoque se haga tu voluntadraquo No [es a miacute] a quien anhelo sino a Ti Padre El motivo de esta preferencia no puede ser otro que ver cuaacutento y coacutemo nos ama el Padre encontrarle siempre a partir de ahora y creer en Eacutel

Tal amor de preferencia no se alcanza sin lucha La oracioacuten cristiana es un laquocombateraquo donde se actualiza para cada uno y para cada una la agoniacutea de Cristo iquestCuaacutel es el motivo de la constancia en este combate dado que laquoel espiacuteritu estaacute dispuesto pero la carne es flacaraquo Jesuacutes es quien combate por nosotros nuestra fortaleza estaacute en la esperanza en la confianza sin liacutemite en el amor misericordioso de nuestro Padre

Se reza como se vive pero se vive como se ama El aacutegape divino es el criterio de todo laquoSi Dios nos amoacute tanto es deber nuestro amarnos unos a otros Si nos amamos mutu a-mente Dios estaacute con nosotros y su amor estaacute realizado entre nosotros y esta prueba te-nemos de que estamos con eacutel y eacutel con nosotros que nos ha hecho participar de su Espiacuter i-turaquo (1 Jn 411-13) No podemos orar si de una manera u otra nuestro corazoacuten estaacute cerrado a los demaacutes Herimos asiacute el Cuerpo de Cristo y laquocontristamosraquo el Espiacuteritu e impedimos su accioacuten en la sinergia de la oracioacuten

Si desfallece el combate de la oracioacuten sucumbimos a las tentaciones contra la caridad en nuestros juicios en nuestras palabras en nuestros actos o en nuestras omisiones (cf Mt 2545) La oracioacuten puede partir de nuevo de lo maacutes profundo del corazoacuten humillado y contrito y convertirse en laquoretorno hacia el Padreraquo en la confianza de su misericordia in-agotable Este retorno del corazoacuten (metanoia [μετανοῖεν]) seraacute maacutes verdadero cuando busquemos no aplacar nuestra conciencia sino la alegriacutea de nuestro Padre (Lc 15)

En la oracioacuten cristiana el Espiacuteritu del Padre busca por tanto conformar los hijos de adopcioacuten a la imagen del Hijo amado Maacutes que temporadas fuertes de oracioacuten la existen-cia cristiana es una vida de oracioacuten enraizada en la Pascua del Sentildeor que no cesa jamaacutes Una de las disposiciones habituales que el Espiacuteritu Santo el Maestro de la oracioacuten busca desarrollar a este fin es la de la laquoescucha del corazoacutenraquo Esta disposicioacuten es laquocriacutesticaraquo y estaacute volcada enteramente hacia el Padre Jesuacutes en efecto no dice nada que no sea aque-llo que ha escuchado del Padre El Verbo encarnado puede expresarnos al Padre porque siempre estaacute a su escucha y soacutelo busca aquello que complace a Aquel que le ha enviado El teacutermino griego laquoescucharraquo (hypakouein [ὑπακούειν] someterse al entender) toma toda su fuerza de sentido en la Hora de Jesuacutes laquoCierto que aunque era Hijo de Dios aprendioacute co-mo hombre por las cosas que padecioacute a obedecer (hypakoegraven [ὑπακοὴν])raquo (Heb 58) y por esto el Padre le ha escuchado y le ha arrancado del poder de la muerte La voluntad

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del Padre a partir de Abraham es entendida como una llamada escucharla no puede proceder sino de la fe y soacutelo entonces esta voluntad de amor se revela como Resurrec-cioacuten

Otra constante de la oracioacuten cristiana que se revela a la luz de la Hora de Jesuacutes tiene que ver con el laquodeseoraquo enraizado en las profundidades del corazoacuten humano Sea la ora-cioacuten vocal meditacioacuten o plegaria larga sabemos bien que su iacutempetu hacia el Padre muy a menudo se desviacutea hacia otros centros de intereacutes Lo que llamamos laquodistraccioacutenraquo no es otra cosa que una laquoatraccioacutenraquo maacutes fuerte que nuestro tornar hacia el Padre Aunque se a-mos laquoimagen de Diosraquo ya no nos seduce la Hermosura de Aquel de quien habriacuteamos de reflejar la Gloria La fe en su amor auacuten no ha arrebatado la profundidad de nuestro deseo y buscamos coacutemo colmarlo en otra parte

Que nuestras estructuras psiacutequicas se queden en sus apetencias y nos distraigan en la oracioacuten es lo maacutes normal ya que no es por medio de aquellas como estamos en comunioacuten con la Santiacutesima Humanidad del Sentildeor Lo que estaacute en juego aquiacute es nuestro corazoacuten cu-yo deseo no puede ser colmado maacutes que por una Presencia que lo trasciende La oracioacuten es en este sentido nuestra sed de Dios Jesuacutes asume nuestra sed como todo lo que hay en el hombre pero la novedad asombrosa es que Eacutel mismo tiene sed de nosotros de nuestro amor y esa sed es divina iquestNo es su uacuteltima palabra mdashen la cual una vez maacutes nos ensentildea al Padre puesto que la dirige a nosotrosmdash laquotengo sedraquo (Jn 1928) Este grito sube de las profundidades del Padre que nos desea El Espiacuteritu Santo el Agua viva que mana de Cristo resucitado (cf Jn 7 37-39) busca purificar nuestro deseo en el crisol de la oracioacuten mdashy la auteacutentica asceacutetica cristiana encuentra alliacute su sentidomdash al avivar nuestra sed en res-puesta a Aquel que muere de sed de amor por nosotros

En la misma sinergia purificadora del Espiacuteritu Santo y del corazoacuten y siempre a la luz de la Hora de Jesuacutes convendriacutea subrayar que el Paraacuteclito prometido por Cristo en su testa-mento es llamado constantemente el laquoEspiacuteritu de Verdadraquo (Jn 14-16 paacutessim) laquoLa verdad os haraacute libres raquo (Jn 832) laquoQuien obra seguacuten la verdad viene a la luzraquo (Jn 321) Los pequ e-ntildeuelos a los que el Hijo revela al Padre son aquellos cuyo corazoacuten es sencillo sin mezclas luminoso y por medio de su boca el Padre se procura una alabanza (cf Mt 2116)

Liturgia y oracioacuten Cristiandad Madrid 2004 pp 124-126132-137

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ldquoTengo sed de tirdquo Beata Teresa de Calcuta

Toda tu vida he estado deseando tu amor

ldquoMira que estoy a la puerta y llamordquo (Apocalipsis 3 20)

Es verdad Estoy a la puerta de tu corazoacuten de diacutea y de noche Aun cuando no esteacutes escu-chando aun cuando dudes que pudiera ser yo ahiacute estoy esperando la maacutes pequentildea sentildeal que me permita entrar

Quiero que sepas que cada vez que me invitas yo vengo siempre sin falta Vengo en si-lencio e invisible pero con un poder y un amor infinitos trayendo los muchos dones de mi Espiacuteritu Vengo con mi misericordia con mi deseo de perdonarte y de sanarte con un amor hacia ti que va maacutes allaacute de tu comprensioacuten Un amor en cada detalle tan grande como el amor que he recibido de mi Padre (ldquoYo os he amado como el Padre me ama a miacuterdquo Jn 1510) Vengo deseando consolarte y darte fuerza levantarte y vendar todas tus heridas Te traigo mi luz para disipar tu oscuridad y todas tus dudas Vengo con mi poder que me per-mite cargarte a ti con mi gracia para tocar tu corazoacuten y transformar tu vida Vengo con mi paz para tranquilizar tu alma

Te conozco como la palma de mi mano seacute todo acerca de ti hasta los cabellos de tu ca-beza he contado No hay nada en tu vida que no tenga importancia para miacute Te he seguido a traveacutes de los antildeos y siempre te he amado hasta en tus extraviacuteos Conozco cada uno de tus problemas Conozco tus necesidades y tus preocupaciones y siacute conozco todos tus pecados Pero te digo de nuevo que te amo no por lo que has hecho o dejado de hacer te amo por ti por la belleza y la dignidad que mi Padre te dio al crearte a su propia imagen Es una dignidad que muchas veces has olvidado una belleza que has empantildeado por el pecado Pero te amo como eres y he derramado mi sangre para rescatarte Si soacutelo me lo pides con fe mi gracia tocaraacute todo lo que necesita ser cambiado en tu vida yo te dareacute la fuerza para librarte del pecado y de todo su poder destructor

Seacute lo que hay en tu corazoacuten conozco tu soledad y todas tus heridas los rechazos las humillaciones yo lo sobrelleveacute todo antes que tuacute Y todo lo sobrelleveacute por ti para que pu-dieras compartir mi fuerza y mi victoria Conozco sobre todo tu necesidad de amor seacute lo sediento que estaacutes de amor y de ternura Pero cuaacutentas veces has deseado satisfacer tu sed en vano buscando ese amor con egoiacutesmo tratando de llenar el vaciacuteo dentro de ti con place-res pasajeros con el vaciacuteo auacuten mayor del pecado

iquestTienes sed de amor ldquoVenid a miacute todos los que teneacuteis sedrdquo (Jn 737) Yo te saciareacute y te llenareacute iquestTienes sed de ser amado te amo maacutes de lo que puedes imaginartehellip hasta el pun-to de morir en la cruz por ti

Tengo sed de ti Siacute eacutesa es la uacutenica manera en que apenas puedo empezar a describir mi amor Tengo sed de ti Tengo sed de amarte y de que tuacute me ames Ven a miacute y llenareacute tu co-razoacuten y sanareacute tus heridas Te hareacute una nueva criatura y te dareacute la paz aun en tus pruebas Tengo sed de ti Nunca debes dudar de mi misericordia de mi deseo de perdonarte de mi anhelo por bendecirte y vivir mi vida en ti y de que te acepto sin importar lo que hayas hecho Tengo sed de ti Si te sientes de poco valor a los ojos del mundo no importa No hay nadie que me interese maacutes en todo el mundo que tuacute Tengo sed de ti Aacutebrete a miacute ven a miacute ten sed de miacute dame tu vida Yo te dareacute pruebas de lo valioso que eres para mi corazoacuten

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iquestNo te das cuenta de que mi Padre ya tiene un plan perfecto para transformar tu vida a partir de este momento Confiacutea en miacute Piacutedeme todos los diacuteas que entre y que me encargue de tu vida y lo hareacute Te prometo ante mi Padre en el cielo que hareacute milagros en tu vida iquestPor queacute hariacutea yo esto Porque tengo sed de ti Lo uacutenico que te pido es que te confiacutees completa-mente a miacute Yo hareacute todo lo demaacutes

Desde ahora ya veo el lugar que mi Padre te ha preparado en mi Reino Recuerda que eres peregrino en esta vida viajando a casa El pecado nunca te puede satisfacer ni traerte la paz que anhelas Todo lo que has buscado fuera de miacute soacutelo te ha dejado maacutes vaciacuteo asiacute que no te ates a las cosas de este mundo pero sobre todo no te alejes de miacute cuando caigas Ven a miacute sin tardanza porque cuando me das tus pecados me das la alegriacutea de ser tu Salvador No hay nada que yo no pueda perdonar y sanar asiacute que ven ahora y descarga tu alma

No importa cuaacutento hayas andado sin rumbo no importa cuaacutentas veces me hayas olvida-do no importa cuaacutentas cruces lleves en esta vida hay algo que quiero que siempre recuer-des y que nunca cambiaraacute Tengo sed de ti tal y como eres No tienes que cambiar pa-ra creer en mi Amor tu confianza en ese Amor te haraacute cambiar

Tuacute te olvidas de miacute y sin embargo Yo te busco a cada momento del diacutea y estoy ante las puertas de tu corazoacuten llamando iquestEncuentras esto difiacutecil de creer Entonces mira la cruz mira mi corazoacuten que fue traspasado por ti iquestNo has comprendido mi cruz Escucha de nuevo las palabras que dije en ella pues te dicen claramente por queacute Yo soporteacute todo esto por ti hellip ldquoTengo sedrdquo (Jn 1928) Siacute tengo sed de ti Como el resto del salmo que yo estaba rezan-do dice de miacute ldquohellipespereacute compasioacuten inuacutetilmente espereacute alguien que me consolara y no lo halleacuterdquo (Sal 6920) Toda tu vida he estado deseando tu amor Nunca he cesado de buscarlo y de anhelar que me correspondas Tuacute has probado muchas otras cosas en tu afaacuten por ser fe-liz iquestPor queacute no intentas abrirme tu corazoacuten ahora mismo maacutes que antes

Cuando finalmente abras las puertas de tu corazoacuten y te acerques lo suficiente entonces me oiraacutes decir una y otra vez no en meras palabras humanas sino en espiacuteritu ldquoNo importa queacute es lo que hayas hecho te amo por ti mismo Ven a miacute con tu miseria y tus pecados con tus problemas y necesidades y con todo tu deseo de ser amado Estoy a la puerta de tu co-razoacuten y llamohellip aacutebreme porque tengo sed de tihelliprdquo

Reflexioacuten de la Madre Teresa sobre las palabras de Jesuacutes crucificado que escuchoacute en el fondo de su corazoacuten el 10 de septiembre de 1946 y que le llevaron a la dedicacioacuten a Dios en los los maacutes necesitados que caracterizoacute el resto de su vida

ldquoToda la finalidad de la doctrina y de la ensentildeanza debe ser puesta en el amor que no acaba Porque se puede muy bien exponer lo que es preciso creer esperar o hacer pero sobre todo debe resaltarse que el amor de Nuestro Sentildeor siempre prevalece a fin de que cada uno comprenda que todo acto de virtud perfectamente cristiano no tiene otro origen que el amor ni otro teacutermino que el amorrdquo

Catecismo Romano Prefacio 10 Cit en el Catecismo de la Iglesia catoacutelica n 25

Page 8: ENCONTRAR A JESUCRISTO Selección de escritos a Jesucristo.pdf · ENCONTRAR A JESUCRISTO Selección de escritos “No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran

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normalmente) el problema del que ahora estamos hablando al ser un hecho histoacuterico no puede ser comprobado con la reflexioacuten analiacutetica sobre la estructura de la propia relacioacuten con lo real Es un hecho acaecido en el tiempo o no o es o no es o se ha verificado o no se ha verificado O es efectivamente un acontecimiento surgido en la existencia del hombre de-ntro de la historia y requiere por lo tanto la constatacioacuten de todo suceso o queda como una idea Ante esta hipoacutetesis el meacutetodo no es otro que el del registro histoacuterico de un hecho obje-tivo

La pregunta laquoiquestEs cierto que Dios ha intervenido en la historiaraquo se ve entonces reducida sobre todo a referirse a esa pretensioacuten sin parangoacuten posible que constituye el contenido de un mensaje muy claro se ve obligada a convertirse en esta otra pregunta laquoiquestQuieacuten es Jesuacutesraquo El cristianismo surge como respuesta a esta pregunta

UN PROBLEMA QUE DEBE SER RESUELTO

Dice Dostoyevski en Los hermanos Karamazov

La fe se reduce a este problema angustioso un hombre culto un europeo de nuestros diacuteas iquestpuede creer realmente creer en la divinidad del hijo de Dios Jesucristo

En dicha pregunta se juega hoy la cuestioacuten religiosa en cualquier caso para cualquier in-dividuo a quien alcance esta noticia el simple hecho de que haya incluso soacutelo un hombre que afirme laquoDios se ha hecho hombreraquo plantea un problema radical e ineliminable para la vida religiosa de la humanidad

Dice Kierkegaard en su Diario

La forma maacutes baja del escaacutendalo humanamente hablando es dejar sin solucioacuten todo el problema en torno a Cristo La verdad es que se ha olvidado por completo el imperativo cris-tiano tuacute debes Que el cristianismo te haya sido anunciado significa que tuacute debes tomar una postura ante Cristo Eacutel o el hecho de que Eacutel exista o el hecho de que haya existido es la deci-sioacuten clave de toda la existencia

Hay ciertas llamadas que por su radicalidad cuando un hombre las ha percibido si actuacutea como un hombre no pueden ser eliminadas censuradas El hombre estaacute obligado a decir siacute o a decir no El hombre no puede desinteresarse ante el hecho de haberle llegado la noticia de que un hombre haya declarado laquoYo soy Diosraquo tendraacute que intentar alcanzar el convenci-miento de que la noticia es verdadera o que es falsa Un hombre no puede aceptar pasiva-mente que se le aleje o distraiga de un problema de este tipo en este sentido emplea Kier-kegaard la palabra laquoescaacutendaloraquo seguacuten su auteacutentica etimologiacutea griega en la que laquoscaacutendalonraquo significa impedimento Se impediriacutea a siacute mismo ser hombre todo aqueacutel que permitiese que inmediata o poco a poco se le apartase de la posibilidad de formarse una opinioacuten personal sobre el problema de Cristo Como inciso quisiera resaltar que podemos estar convencidos de que vivimos como cristianos formando parte de lo que llamariacutea la laquotropa cristianaraquo sin que este problema haya sido realmente resuelto por la propia persona sin que eacutesta haya sido liberada de ese impedimento

Un hecho tiene algo de inevitable En la medida en que el hecho tiene un contenido im-portante eludirlo con la persistente e irracional distraccioacuten de la que el hombre es paradoacuteji-camente capaz deforma gravemente la personalidad humana Si uno estuviese conduciendo un pequentildeo camioacuten a lo largo de una carretera de dos metros de anchura y de repente en-contrara el camino bloqueado por un desprendimiento no podriacutea seguir adelante tendriacutea que detenerse a resolver la situacioacuten El conductor se hallariacutea ante lo que Kierkegaard llama-ba en el fragmento citado un laquodeberaquo un imperativo un problema que es necesario resolver

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Pues bien el imperativo cristiano consiste en que el contenido de su mensaje se plantea como hecho Nunca se subrayaraacute suficientemente esto Una insidiosa deslealtad cultural ha hecho posible en parte por la ambiguumledad y la fragilidad de los cristianos la difusioacuten de una vaga idea del cristianismo como discurso doctrina y por consiguiente incluso faacutebula o mo-raleja No es ante todo un hecho un hombre que ha entrado en la categoriacutea de los hombres

Sin embargo el imperativo tambieacuten afecta a otra flexioacuten del hecho la llegada de ese hombre constituye una noticia transmitida hasta hoy hasta hoy ese evento ha sido procla-mado anunciado como el evento de una Presencia El que un hombre haya dicho laquoYo soy Diosraquo y que esto sea relatado como un hecho presente es algo que requiere avasalladora-mente una toma de posicioacuten personal Se puede sonreiacuter al respecto se puede decidir no hacer caso significariacutea con todo que se ha querido resolver el problema negativamente que no se ha querido tomar nota del hecho de que nos hallamos ante una propuesta cuyos teacuterminos son de tal magnitud que ninguna imaginacioacuten humana podraacute esbozar jamaacutes algo maacutes grande

He aquiacute por queacute tan a menudo la sociedad no quiere saber nada de este anuncio por queacute quiere confinarlo en las iglesias en las conciencias Lo que molesta es precisamente percibir las enormes proporciones de los teacuterminos del problema constatar o no constatar que Eacutel haya o no existido o mejor que Eacutel exista o que haya existido es la mayor decisioacuten de la exis-tencia Ninguna otra opcioacuten que la sociedad pueda proponer o el hombre imaginar como importante tiene este valor Y esto suena a imposicioacuten afirmar el contenido cristiano parece despotismo Pero iquestes despotismo dar noticia de algo acaecido por muy grande que pueda ser

UN PROBLEMA DE HECHO

Es necesario tener bien presente que el problema se refiere a una cuestioacuten de hecho Re-sulta amargo desde el punto de vista de la razoacuten que todo se date a partir del nacimiento de Cristo y que muchos nunca se hayan preguntado en queacute consiste histoacutericamente el pro-blema de Cristo No es un problema de pareceres de gustos ni tampoco se trata de un pro-blema de anaacutelisis del aacutenimo religioso Una indagacioacuten sobre el sentido religioso no lleva a entender si el cristianismo nos transmite una noticia verdadera o falsa Ya he enunciado esta posicioacuten en el primer volumen de este curso3 el meacutetodo lo impone el objeto no lo fija el sujeto El sentido religioso es un fenoacutemeno de la persona por eso ya hemos aclarado coacutemo el meacutetodo para abordarlo mdashy esta aproximacioacuten es algo que se ha de renovar siempremdash es reflexionar sobre nosotros mismos Sin embargo el que Cristo haya dicho o no que es Dios el que sea o no sea Dios y el que todaviacutea hoy llegue o no llegue a nosotros es un problema histoacuterico por eso el meacutetodo para resolverlo ha de ser el que le corresponde y el que corres-ponde a la gravedad del problema

Respecto a esto quisiera hacer un breve inciso A veces se oyen expresiones de este tipo laquoLos cristianos tienen a Cristo asiacute como los budistas tienen a Buda o los musulmanes tienen a Mahomaraquo Es evidente que frases de este tipo son fruto de la ignorancia Sin embargo es necesario caer en la cuenta aunque sea brevemente de ello

El anuncio cristiano es que un hombre que comiacutea caminaba que llevaba a cabo normal-mente su existencia humana ha dicho laquoYo soy vuestro destinoraquo laquoYo soy Aquel de quien todo el Cosmos estaacute hechoraquo Objetivamente es el uacutenico caso de la historia en que un hom-bre se ha no ya laquodivinizadoraquo geneacutericamente sino identificado sustancialmente con Dios

3 Luigi Giussani Curso baacutesico de cristianismo 1 El sentido religioso nueva edicioacuten revisada y anotada Ed Encuentro Madrid 1998 pp 18-20

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Desde el punto de vista de la historia del sentimiento religioso de la humanidad debe obser-varse que cuanto mayor ha sido la genialidad religiosa de un hombre maacutes ha percibido y experimentado su distancia de Dios la supremaciacutea de Dios la desproporcioacuten entre Dios y el ser humano La experiencia religiosa es precisamente la vivencia de la conciencia de la pe-quentildeez del hombre de la inconmensurabilidad del misterio Se cuenta que san Francisco fue sorprendido en los bosques de la Verna a gatas con el rostro hundido en los matorrales mientras repetiacutea laquoiquestQuieacuten eres tuacute iquestQuieacuten soy yoraquo estableciendo de esa manera la diferen-cia abismal entre los dos polos el hombre y Dios que crean la fascinacioacuten del sentimiento religioso Cuanto maacutes profundo es este sentimiento cuanto maacutes se asemeja al rayo que esta-lla poderoso luminoso y abrasador tanto maacutes siente el hombre la diferencia de potencial entre los dos polos Cuanto maacutes genio religioso tiene un hombre menos tentacioacuten siente de identificarse con lo divino El hombre puede efectivamente actuar laquofingieacutendoseraquo dios pero teoacutericamente es imposible concebir tal identificacioacuten Estructuralmente el hombre no puede identificar su evidente parcialidad con el todo excepto en el caso de una clamorosa y mani-fiesta patologiacutea El dinamismo normal de la inteligencia estaacute incapacitado para esta tenta-cioacuten porque una tentacioacuten para subsistir debe tener como punto de partida cierta verosi-militud una apariencia de posibilidad Y que el hombre realmente se conciba Dios carece de verosimilitud de toda apariencia de posibilidad

Curso baacutesico de cristianismo 2 Los oriacutegenes de la pretensioacuten cristiana Ed Encuentro Madrid 2001 pp 36-45

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Una primera mirada al misterio de Jesuacutes Joseph Ratzinger ndash Benedicto XVI

Jesuacutes vive ante el rostro de Dios no soacutelo como amigo sino como Hijo en la maacutes iacutentima unidad con el Padre

En el Libro del Deuteronomio se encuentra una promesa muy diferente de la esperanza mesiaacutenica de otros libros del Antiguo Testamento pero que tiene una importancia decisiva para entender la figura de Jesuacutes No se promete un rey de Israel y del mundo un nuevo Da-vid sino un nuevo Moiseacutes pero a Moiseacutes mismo se le considera un profeta En contraste con el mundo de las religiones del entorno la calificacioacuten de laquoprofetaraquo entrantildea aquiacute algo peculiar y diverso que como tal soacutelo existe en Israel Esta novedad y diferencia se deriva de la singu-laridad de la fe en Dios que le fue concedida al pueblo de Israel En todos los tiempos el hombre no se ha preguntado soacutelo por su proveniencia originaria maacutes que la oscuridad de su origen al hombre le preocupa lo impenetrable del futuro hacia el que se encamina Quiere rasgar el velo que lo cubre quiere saber queacute pasaraacute para poder evitar las desventuras e ir al encuentro de la salvacioacuten

Tambieacuten las religiones se preocupan no soacutelo de responder a la pregunta sobre el origen todas ellas intentan desvelar de alguacuten modo el futuro Son importantes precisamente por-que proponen un saber sobre lo venidero y pueden mostrar asiacute al hombre el camino que debe tomar para no fracasar Por ello praacutecticamente todas las religiones han desarrollado formas de predecir el futuro

El Libro del Deuteronomio en el texto al que aludimos recuerda las diversas formas de laquoaperturaraquo del futuro que se practicaban en el entorno de Israel laquoCuando entres en la tierra que va a darte el Sentildeor tu Dios no imites las abominaciones de esos pueblos No haya entre los tuyos quien queme a sus hijos o hijas ni vaticinadores ni astroacutelogos ni agoreros ni hechiceros ni encantadores ni espiritistas ni adivinos ni nigromantes Porque el que practi-ca eso es abominable para el Sentildeorraquo (18 9-12)

Lo difiacutecil que resultaba aceptar una tal renuncia lo difiacutecil que era soportarla se observa en la historia del final de Sauacutel Eacutel mismo habiacutea intentado imponer esta prohibicioacuten y acabar con toda forma de magia pero ante la inminente y peligrosa batalla contra los filisteos le resul-taba insoportable el silencio de Dios y cabalga hasta Endor para pedir a una nigromante que invocara al espiacuteritu de Samuel para que le mostrara el futuro si el Sentildeor no habla otro debe rasgar el velo del mantildeana (cf 1S 28)

El capiacutetulo 18 del Deuteronomio que califica todas estas formas de apoderarse del futuro como laquoabominacionesraquo a los ojos de Dios contrapone a estas artes adivinatorias el otro ca-mino de Israel mdashel camino de la femdash y lo hace en forma de una promesa laquoEl Sentildeor tu Dios te suscitaraacute un profeta como yo de entre tus hermanos A eacutel le escuchareacuteisraquo (18 15) En prin-cipio parece que esto es soacutelo el anuncio de la institucioacuten profeacutetica en Israel y que con ello se confiacutea al profeta la interpretacioacuten del presente y el futuro Pero la criacutetica a los falsos profetas que aparece reiteradamente con gran dureza en los libros profeacuteticos sentildeala el peligro de que asuman en la praacutectica el papel de adivinos de que se comporten y se les pregunte como a ellos De este modo Israel volveriacutea a caer exactamente en la situacioacuten que los profetas ten-iacutean el cometido de evitar

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La conclusioacuten del Libro del Deuteronomio vuelve otra vez sobre la promesa y le da un giro sorprendente que va mucho maacutes allaacute de la institucioacuten profeacutetica y que otorga a la figura del profeta su verdadero sentido Alliacute se dice laquoPero no surgioacute en Israel otro profeta como Moiseacutes con quien el Sentildeor trataba cara a cararaquo (34 10) Sobre esta conclusioacuten del quinto libro de Moiseacutes se cierne una singular melancoliacutea la promesa de laquoun profeta como yoraquo no se ha cumplido todaviacutea Y entonces se ve claro que con esas palabras no se haciacutea referencia soacutelo a la institucioacuten profeacutetica que ya existiacutea sino a algo distinto y de mayor alcance eran el anuncio de un nuevo Moiseacutes Se habiacutea comprobado que la llegada a Palestina no habiacutea coin-cidido con el ingreso en la salvacioacuten que Israel todaviacutea esperaba su verdadera liberacioacuten que era necesario un eacutexodo maacutes radical y que para ello se necesitaba un nuevo Moiseacutes

Se dice tambieacuten lo que caracterizaba a ese Moiseacutes lo peculiar y esencial de esa figura eacutel habiacutea tratado con el Sentildeor laquocara a cararaquo habiacutea hablado con el Sentildeor como el amigo con el amigo (cf Ex 33 11) Lo decisivo de la figura de Moiseacutes no son todos los hechos prodigiosos que se cuentan de eacutel ni tampoco todo lo que ha hecho o las penalidades sufridas en el cami-no desde la laquocondicioacuten de esclavitudraquo en Egipto a traveacutes del desierto hasta las puertas de la tierra prometida El punto decisivo es que ha hablado con Dios como con un amigo soacutelo de ahiacute podiacutean provenir sus obras soacutelo de esto podiacutea proceder la Ley que debiacutea mostrar a Israel el camino a traveacutes de la historia

Y se ve finalmente muy claro que el profeta no es la variante israelita del adivino como de hecho muchos lo consideraban hasta entonces y como se consideraron a siacute mismos muchos presuntos profetas Su significado es completamente diverso no tiene el cometido de anun-ciar los acontecimientos de mantildeana o pasado mantildeana ponieacutendose asiacute al servicio de la curio-sidad o de la necesidad de seguridad de los hombres Nos muestra el rostro de Dios y con ello el camino que debemos tomar El futuro de que se trata en sus indicaciones va mucho maacutes allaacute de lo que se intenta conocer a traveacutes de los adivinos Es la indicacioacuten del camino que lleva al auteacutentico laquoeacutexodoraquo que consiste en que en todos los avatares de la historia hay que buscar y encontrar el camino que lleva a Dios como la verdadera orientacioacuten En este senti-do la profeciacutea estaacute en total correspondencia con la fe de Israel en un solo Dios es su trans-formacioacuten en la vida concreta de una comunidad ante Dios y en camino hacia Eacutel

laquoNo surgioacute en Israel otro profeta como Moiseacutesraquo Esta afirmacioacuten da un giro escatoloacutegico a la promesa de que laquoel Sentildeor tu Dios te suscitaraacute un profeta como yoraquo Israel puede es-perar en un nuevo Moiseacutes que todaviacutea no ha aparecido pero que surgiraacute en el momento oportuno Y la verdadera caracteriacutestica de este laquoprofetaraquo seraacute que trataraacute a Dios cara a cara como un amigo habla con el amigo Su rasgo distintivo es el acceso inmediato a Dios de mo-do que puede transmitir la voluntad y la palabra de Dios de primera mano sin falsearla Y esto es lo que salva lo que Israel y la humanidad estaacuten esperando

Pero en este punto debemos recordar otra historia digna de mencioacuten sobre la relacioacuten de Moiseacutes con Dios que se relata en el Libro del Eacutexodo Alliacute se nos narra la peticioacuten que Moiseacutes hace a Dios laquoDeacutejame ver tu gloriaraquo (Ex 33 18) La peticioacuten no es atendida laquoMi rostro no lo puedes verraquo (33 20) A Moiseacutes se le pone en un lugar cercano a Dios en la hendidura de una roca sobre la que pasaraacute Dios con su gloria Mientras pasa Dios le cubre con su mano y soacutelo al final la retira laquoPodraacutes ver mi espalda pero mi rostro no lo veraacutesraquo (33 23)

Este misterioso texto ha desempentildeado un papel fundamental en la historia de la miacutestica judiacutea y cristiana a partir de eacutel se intentoacute establecer hasta queacute punto puede llegar el contacto

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con Dios en esta vida y doacutende se situacutean los liacutemites de la visioacuten miacutestica En la cuestioacuten que nos ocupa queda claro que el acceso inmediato de Moiseacutes a Dios que le convierte en el gran mediador de la revelacioacuten en el mediador de la Alianza tiene sus liacutemites No puede ver el rostro de Dios aunque se le permite entrar en la nube de su cercaniacutea y hablar con Eacutel como con un amigo Asiacute la promesa de laquoun profeta como yoraquo lleva en siacute una expectativa mayor todaviacutea no expliacutecita al uacuteltimo profeta al nuevo Moiseacutes se le otorgaraacute el don que se niega al primero ver real e inmediatamente el rostro de Dios y por ello poder hablar basaacutendose en que lo ve plenamente y no soacutelo despueacutes de haberlo visto de espaldas Este hecho se relacio-na de por siacute con la expectativa de que el nuevo Moiseacutes seraacute el mediador de una Alianza supe-rior a la que Moiseacutes podiacutea traer del Sinaiacute (cf Hb 9 11-24)

En este contexto hay que leer el final del Proacutelogo del Evangelio de Juan laquoA Dios nadie lo ha visto jamaacutes el Hijo uacutenico que estaacute en el seno del Padre es quien lo ha dado a conocerraquo (118) En Jesuacutes se cumple la promesa del nuevo profeta En Eacutel se ha hecho plenamente reali-dad lo que en Moiseacutes era soacutelo imperfecto Eacutel vive ante el rostro de Dios no soacutelo como amigo sino como Hijo vive en la maacutes iacutentima unidad con el Padre

Soacutelo partiendo de esta afirmacioacuten se puede entender verdaderamente la figura de Jesuacutes tal como se nos muestra en el Nuevo Testamento en ella se fundamenta todo lo que se nos dice sobre las palabras las obras los sufrimientos y la gloria de Jesuacutes Si se prescinde de este auteacutentico baricentro no se percibe lo especiacutefico de la figura de Jesuacutes que se hace entonces contradictoria y en uacuteltima instancia incomprensible La pregunta que debe plantearse todo lector del Nuevo Testamento sobre la procedencia de la doctrina de Jesuacutes sobre la clave para explicar su comportamiento soacutelo puede responderse a partir de este punto La reac-cioacuten de sus oyentes fue clara esa doctrina no procede de ninguna escuela es radicalmente diferente a lo que se puede aprender en las escuelas No se trata de una explicacioacuten seguacuten el meacutetodo interpretativo transmitido Es diferente es una explicacioacuten laquocon autoridadraquo Al re-flexionar sobre las palabras de Jesuacutes tendremos que volver sobre este diagnoacutestico de sus oyentes y profundizar maacutes en su significado

La doctrina de Jesuacutes no procede de ensentildeanzas humanas sean del tipo que sean sino del contacto inmediato con el Padre del diaacutelogo laquocara a cararaquo de la visioacuten de Aquel que descan-sa laquoen el seno del Padreraquo Es la palabra del Hijo Sin este fundamento interior seriacutea una teme-ridad Asiacute la consideraron los eruditos de los tiempos de Jesuacutes precisamente porque no qui-sieron aceptar este fundamento interior el ver y conocer cara a cara

Para entender a Jesuacutes resultan fundamentales las repetidas indicaciones de que se retira-ba laquoal monteraquo y alliacute oraba noches enteras laquoa solasraquo con el Padre Estas breves anotaciones descorren un poco el velo del misterio nos permiten asomarnos a la existencia filial de Jesuacutes entrever el origen uacuteltimo de sus acciones de sus ensentildeanzas y de su sufrimiento Este laquoorarraquo de Jesuacutes es la conversacioacuten del Hijo con el Padre en la que estaacuten implicadas la con-ciencia y la voluntad humanas el alma humana de Jesuacutes de forma que la laquooracioacutenraquo del hom-bre pueda llegar a ser una participacioacuten en la comunioacuten del Hijo con el Padre

La famosa tesis de Adolf von Harnack seguacuten la cual el anuncio de Jesuacutes seriacutea un anuncio del Padre del que el Hijo no formariacutea parte mdashy por tanto la cristologiacutea no perteneceriacutea al anuncio de Jesuacutesmdash es una tesis que se desmiente por siacute sola Jesuacutes puede hablar del Padre como lo hace soacutelo porque es el Hijo y estaacute en comunioacuten filial con Eacutel La dimensioacuten cristoloacutegi-ca esto es el misterio del Hijo como revelador del Padre la laquocristologiacutearaquo estaacute presente en

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todas las palabras y obras de Jesuacutes Aquiacute resalta otro punto importante hemos dicho que la comunioacuten de Jesuacutes con el Padre comprende el alma humana de Jesuacutes en el acto de la ora-cioacuten Quien ve a Jesuacutes ve al Padre (cf Jn 149) De este modo el disciacutepulo que camina con Jesuacutes se veraacute implicado con Eacutel en la comunioacuten con Dios Y esto es lo que realmente salva el trascender los liacutemites del ser humano algo para lo cual estaacute ya predispuesto desde la crea-cioacuten como esperanza y posibilidad por su semejanza con Dios

Jesuacutes de Nazaret I Desde el Bautismo hasta la Transfiguracioacuten La Esfera de los Libros Madrid 2007 pp 23-30

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ldquoY el Verbo se hizo carnerdquo Joseph Ratzinger

En este artiacuteculo se ha modificado la traduccioacuten de las citas biacuteblicas adoptando la versioacuten oficial de la Conferencia Episco-pal Espantildeola de 2010

Eacutel vino como nintildeo para quebrar nuestra soberbia

Proacutelogo del Evangelio seguacuten san Juan (Capiacutetulo 1)

1 Al principio existiacutea el Verbo y el Verbo estaba junto a Dios y el Verbo era Dios 2 Este estaba en el principio junto a Dios 3 Por medio de eacutel se hizo todo y sin eacutel no se hizo nada de cuanto se ha hecho 4 En eacutel estaba la vida y la vida era la luz de los hombres 5 Y la luz brilla en la tiniebla y la tiniebla no lo recibioacute 6 Surgioacute un hombre enviado por Dios que se llamaba Juan 7 este veniacutea como testigo para dar testimonio de la luz para que todos creyeran por medio de eacutel 8 No era eacutel la luz sino el que daba testimonio de la luz 9 El Verbo era la luz verdadera que alumbra a todo hombre viniendo al mundo 10 En el mundo estaba el mundo se hizo por medio de eacutel y el mundo no lo conocioacute 11 Vino a su casa y los suyos no lo recibieron

12 Pero a cuantos lo recibieron les dio poder de ser hijos de Dios a los que creen en su nombre 13 Estos no han nacido de sangre ni de deseo de carne ni de deseo de varoacuten sino que han nacido de Dios 14 Y el Verbo se hizo carne y habitoacute entre nosotros y hemos contemplado su gloria gloria como del Unigeacutenito del Padre lleno de gracia y de verdad 15 Juan da testimonio de eacutel y grita diciendo laquoEste es de quien dije El que viene detraacutes de miacute se ha puesto delante de miacute porque existiacutea antes que yoraquo 16 Pues de su plenitud todos hemos recibido gracia tras gracia 17 Porque la Ley se dio por medio de Moiseacutes la gracia y la verdad nos han llegado por medio de Jesucristo 18 A Dios nadie lo ha visto jamaacutes Dios unigeacutenito que estaacute en el seno del Padre es quien lo ha dado a conocer

En el Evangelio de la tercera misa de Navidad (Jn 11-18) lo amable y familiar del nacimien-to de Jesucristo en el establo de Beleacuten parece ser arrebatado hacia la extrantildea magnitud del misterio No se habla aquiacute del Nintildeo y de su madre como tampoco de los pastores y de sus ovejas ni del caacutentico de los aacutengeles que anuncia a los hombres la paz que proviene de la glo-ria de Dios

Y sin embargo hay cosas en comuacuten con los otros relatos tambieacuten este Evangelio habla de la luz que brilla en la tiniebla habla de la gloria de Dios que podemos contemplar en el Verbo hecho carne como gracia y habla del Sentildeor que no fue recibido por los suyos

Asiacute a traveacutes de esas palabras misteriosamente magnas se hace visible de pronto el esta-blo en el que debiacutea nacer el Hijo de David porque no habiacutea lugar para eacutel en la ciudad

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Del mismo modo una escucha maacutes atenta y honda puede reconocer por cierto que el Evangelio del diacutea no dice otra cosa que el de la Nochebuena y que todos los evangelistas no anuncian sino un uacutenico evangelio Soacutelo que parten desde distintas perspectivas

Lucas y de forma semejante Mateo narran la historia terrena y abren a partir de ella el camino hacia el actuar oculto de Dios Juan el aacuteguila mira desde el misterio de Dios y mues-tra coacutemo ese misterio llega hasta el establo hasta la carne y la sangre del ser humano iquestCuaacutel es propiamente su intencioacuten iquestQueacute quiere decirnos la Iglesia para el diacutea de Navidad y a par-tir de eacutel para el antildeo entero para nuestra vida en general cuando nos presenta este texto de solemne austeridad cuando en realidad esperariacuteamos que se nos anuncien las caacutelidas pala-bras de la historia de la Natividad

SIacute MI VIDA TIENE SENTIDO iquestPUEDE SER ASIacute

Este Evangelio forma parte de la liturgia de Navidad desde remotiacutesimos tiempos porque contiene la frase que indica el motivo de nuestra alegriacutea el contenido propio de la fiesta laquoel Verbo se hizo carne y habitoacute entre nosotrosraquo (114)

En Navidad no celebramos el diacutea del nacimiento de un gran hombre cualquiera como los hay tantos Tampoco celebramos simplemente el misterio de la infancia

Cierto la condicioacuten lozana pura y abierta de un nintildeo es fuente de esperanzas Nos da aacutenimos para contar con nuevas posibilidades del ser humano Pero si nos aferramos dema-siado a esto solo al nuevo comienzo de la vida en el nintildeo al final podriacutea quedarnos soacutelo tris-teza tambieacuten esto nuevo perderaacute su lozaniacutea Tambieacuten el nintildeo deberaacute entrar en la pugna de la competencia de la vida y participar de sus componendas y humillaciones y al final seraacute botiacuten de la muerte al igual que todos nosotros

Si no tuvieacuteramos otra cosa que celebrar maacutes que el idilio del nacimiento y del ser nintildeo al final no nos quedariacutea idilio alguno Al final soacutelo nos queda el eterno morir y devenir y se puede preguntar si el nacer no es propiamente algo triste puesto que al fin y al cabo no conduce sino a la muerte Por eso es tan importante que aquiacute haya sucedido algo maacutes el Verbo se hizo carne

laquoEste nintildeo es Hijo de Diosraquo nos dice uno de nuestros antiguos y hermosos caacutenticos navi-dentildeos Aquiacute ha sucedido lo tremendo lo inimaginable y sin embargo al mismo tiempo lo siempre esperado y hasta lo necesario Dios ha venido a nosotros Se ha unido al hombre de forma tan indisoluble que ese hombre es verdaderamente Dios de Dios Luz de Luz y sigue siendo verdadero hombre

El eterno Sentido del mundo ha llegado a nosotros de forma tan real y verdadera que se lo puede tocar y mirar (veacutease 1 Jn 11) Pues lo que Juan llama laquoel Verboraquo significa en griego al mismo tiempo tanto como laquoel sentidoraquo Por eso podriacuteamos traducir con toda justeza laquoel Sentido se hizo carneraquo

Pero este Sentido no es simplemente una idea general que se encuentra escondida den-tro del mismo mundo El Sentido se vuelve hacia nosotros El Sentido es una palabra una interpelacioacuten que se nos dirige El Sentido nos conoce nos llama nos conduce El Sentido no es una ley general en la que desempentildeamos alguacuten tipo de papel Ese Sentido estaacute pensado de forma totalmente personal para cada uno Eacutel mismo es persona es el Hijo del Dios vivo que nacioacute en el establo de Beleacuten

A muchas personas mdashde alguna manera a todos nosotrosmdash esto nos parece demasiado bello para que sea verdad Se nos dice en efecto hay un sentido detraacutes de todo ello Y ese sentido no es una rebelioacuten impotente contra el sinsentido El Sentido tiene poder El Sentido

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es Dios Y Dios es bueno Dios no es cierto ser supremo que se encuentra lejos y al que nunca es posible acercarse Eacutel estaacute muy cerca al alcance de nuestra voz siempre accesible Dios tiene tiempo para miacute tanto tiempo que estuvo acostado como hombre en el pesebre y man-tiene eternamente su condicioacuten humana

Nos preguntamos una y otra vez iquestes posible esto iquestGuarda correspondencia con Dios el que sea un nintildeo No queremos creer que la verdad sea hermosa Seguacuten nuestra experiencia la verdad es a fin de cuentas casi siempre cruel y sucia y cuando alguna vez parece no serlo cavilamos tanto y le damos tantas vueltas que al final seguimos teniendo razoacuten con nuestro recelo

Del arte se afirmoacute una vez que sirve a lo bello y que lo bello a su vez es splendor veritatis el esplendor de la verdad su luminosidad interior Hoy en diacutea sin embargo en la mayoriacutea de los casos el arte ve su tarea suprema en desenmascarar al hombre como un ser sucio y as-queroso

Si pensamos en los dramas de Bertolt Brecht encontramos que tambieacuten en su caso toda la genialidad del poeta estaacute dirigida al desvelamiento de la verdad pero no ya para mostrar su esplendor sino para indicar que la verdad es sucia que la suciedad es la verdad El en-cuentro con la verdad ya no ennoblece sino que denigra De ahiacute la burla contra la Navidad la ridiculizacioacuten de nuestra alegriacutea

Y asiacute es si Dios no existe no queda luz alguna sino soacutelo la sucia tierra En ello estriba la verdad realmente traacutegica de este tipo de laquopoesiacutearaquo

DIOS QUERIacuteA Y QUIERE NUESTRO AMOR

laquoLos suyos no lo recibieronraquo (111) dice el proacutelogo de san Juan sobre el Verbo encarnado Al final preferimos nuestra empecinada desesperacioacuten a la bondad de Dios que quisiera to-car nuestro corazoacuten desde Beleacuten Al final somos demasiado orgullosos como para dejarnos redimir

laquoLos suyos no lo recibieronraquo el abismo de esta frase no se agota en la historia de la buacutesqueda de albergue que solemos representar una y otra vez con tanto amor en nuestro teatro popular navidentildeo Tampoco se agota con el llamamiento moral a pensar en los sin techo que pueblan el mundo entero y nuestras propias ciudades por importante que sea tal llamamiento Esa frase toca algo maacutes profundo en nosotros toca el motivo maacutes iacutentimo y hondo por el cual la tierra no ofrece techo a tantos seres humanos el hecho de que nuestra soberbia cierra las puertas a Dios y con ello tambieacuten a los hombres

Somos demasiado soberbios para ver a Dios Nos pasa como a Herodes y a sus especialis-tas en teologiacutea en ese nivel ya no se oye cantar a los aacutengeles En ese nivel uno se siente amenazado por Dios o bien se aburre de eacutel En ese nivel no se quiere ser ya de laquolos suyosraquo ser laquode Diosraquo propiedad de Dios sino pertenecerse soacutelo a uno mismo Por eso tampoco po-demos recibir entonces a Aquel que viene a los suyos a su propiedad para hacerlo debe-riacuteamos cambiar reconocerlo como duentildeo

Eacutel vino como nintildeo para quebrar nuestra soberbia Quizaacute hasta hubieacutesemos capitulado an-te el poder ante la sabiduriacutea Pero eacutel no quiere nuestra capitulacioacuten sino nuestro amor Quiere liberarnos de nuestro orgullo y de ese modo hacernos verdaderamente libres

Por eso dejemos que la alegriacutea de este diacutea penetre en nuestra alma No es una ilusioacuten Es la verdad Pues la verdad mdashla uacuteltima la verdaderamdash es hermosa Y es buena Encontrarla hace bueno al hombre Ella nos habla desde el Nintildeo que es el propio Hijo de Dios

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SU GLORIA EN MEDIO DE ESTE MUNDO

Nuestro Evangelio desemboca en la frase laquohemos contemplado su gloriaraquo (114) Podriacutea ser la expresioacuten de los pastores que regresan del establo y resumen asiacute su vivencia Podriacutea ser tambieacuten la expresioacuten con la cual Mariacutea y Joseacute describen su recuerdo de la noche de Beleacuten Pero aquiacute se trata de la mirada retrospectiva del disciacutepulo que afirma lo que le suce-dioacute en el encuentro con Jesuacutes

Y en realidad todos los cristianos deberiacuteamos poder decir la frase hemos contemplado su gloria Maacutes auacuten hasta se podriacutea declarar a partir de alliacute en queacute consiste creer contem-plar su gloria en medio del mundo

El que cree ve Pero iquesthemos visto nosotros iquestNo nos habremos quedado ciegos iquestNo es-tamos miraacutendonos siempre a nosotros mismos y a nuestra propia imagen Cada cual puede ver fuera de siacute mismo soacutelo aquello con lo que su interior guarda correspondencia

Dejemos que el misterio de este diacutea nos abra los ojos y nos torne videntes Entonces vivi-remos por iniciativa propia como quienes ven como hombres que no piensan soacutelo en siacute mismos ni se conocen soacutelo a siacute mismos La colecta de Adveniat1 podriacutea ser una pequentildea res-puesta a la llamada de la Navidad un signo de que escuchamos y hemos aprendido a ver de que reconocemos a Dios como el verdadero propietario tambieacuten de nuestro patrimonio Asiacute podriacuteamos convertirnos nosotros mismos en portadores de la luz que proviene de Beleacuten y despueacutes rezar llenos de confianza Adveniat regnum tuum Venga a nosotros tu reino Venga a nosotros tu luz Venga a nosotros tu alegriacutea

La bendicioacuten de la Navidad Meditaciones Herder Barcelona 2007 pp 101-115

1 Obra episcopal de ayuda de la Iglesia catoacutelica en Alemania para la Iglesia de Ameacuterica Latina La ldquollamadardquo de Adveniat a la que se refiere el autor es la accioacuten anual que se realiza durante el Adviento y que culmina en una colecta nacional

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ldquoToda lengua proclame Jesucristo es el Sentildeorrdquo Raniero Cantalamessa

En esta noticia que nacioacute con la Pascua estaba encerrada ya como en una semilla toda la fuerza de la predicacioacuten evangeacutelica

El diacutea maacutes santo del antildeo para el pueblo judiacuteo mdashel Yom Kippur o diacutea de la ldquoGran expia-cioacutenrdquo [יום הכיפורים]mdash el sumo sacerdote llevando la sangre de las viacutectimas pasaba al otro lado del velo del templo entraba en el ldquoSanto de los santosrdquo y alliacute solo en presencia del Altiacute-simo pronunciaba el Nombre de Dios Era el Nombre que se le habiacutea revelado a Moiseacutes des-de la zarza ardiendo compuesto de cuatro letras [יהוהlrm] que a nadie le era liacutecito pronunciar durante el resto del antildeo sino que se sustituiacutea al pronunciarlo con Adonai [יאדנ] que quiere decir Sentildeor Ese Nombre mdashque tampoco yo quiero pronunciar por respeto al deseo del pue-blo judiacuteo por el que la Iglesia reza el diacutea de Viernes Santomdash proclamado en aquellas circuns-tancias estableciacutea una comunicacioacuten entre el cielo y la tierra haciacutea presente a la misma per-sona de Dios y expiaba aunque soacutelo fuese en figura los pecados de la nacioacuten

Tambieacuten el pueblo cristiano tiene su Yom Kippur su diacutea de la Gran expiacioacuten y ese diacutea es eacuteste que estamos celebrando1 Ese cumplimiento ha sido proclamado en la segunda lectura de esta liturgia con las palabras de la carta a los Hebreos ldquoTenemos un sumo sacerdote grande que ha atravesado el cielo Jesuacutes Hijo de Diosrdquo (Hb 414) Cristo mdashleemos en esa misma cartamdash ldquoha entrado en el santuario una vez para siempre no con sangre de machos cabriacuteos ni de becerros sino con la suya propiardquo (Hb 912) Tambieacuten en este diacutea en el que ce-lebramos ya no en figura sino en realidad la Gran expiacioacuten no ya de los pecados de una sola nacioacuten sino ldquolos del mundo enterordquo (cf 1 Jn 22 Rm 325) tambieacuten en este diacutea se pro-nuncia un Nombre En la aclamacioacuten al Evangelio hemos cantado hace un momento estas palabras del apoacutestol Pablo ldquoCristo se hizo obediente hasta la muerte y una muerte de cruz Por eso Dios lo levantoacute sobre todo y le concedioacute el Nombre sobre todo nombrerdquo Tambieacuten el Apoacutestol se abstiene de pronunciar ese nombre inefable y lo sustituye por Adonai que en griego suena Kyrios [Κύριος] en latiacuten Dominus y en espantildeol Sentildeor ldquoToda rodilla mdashprosigue el textomdash se doble y toda lengua proclame iexclJesucristo es el Sentildeor para gloria de Dios Pa-drerdquo (Flp 28-11) Pero lo que eacutel quiere expresar con la palabra ldquoSentildeorrdquo es precisamente aquel Nombre que proclama el Ser divino El Padre ha dado a Cristo mdashincluso como hom-bremdash su mismo Nombre y su mismo poder (cf Mt 2818) eacutesta es la verdad inaudita que se encierra en la proclamacioacuten ldquoiexclJesucristo es el Sentildeorrdquo Jesucristo es ldquoEl que esrdquo el Viviente

San Pablo no es el uacutenico que proclama esta verdad ldquoCuando levanteacuteis al Hijo del Hom-bre mdashdice Jesuacutes en el evangelio de Juanmdash sabreacuteis que Yo Soyrdquo (Jn 128 [cf Ex 313 LXX ldquoἘγώ εἰμι ὁ ὤνrdquo]) Y tambieacuten ldquoSi no creeacuteis que Yo Soy morireacuteis por vuestros pecadosrdquo (Jn 824) La remisioacuten de los pecados tiene lugar ahora en este Nombre en esta Persona Hace unos momentos hemos oiacutedo en el relato de la Pasioacuten lo que ocurrioacute cuando los soldados se acercaron a Jesuacutes para prenderlo ldquoLes dijo iquestA quieacuten buscaacuteis Le contestaron A Jesuacutes el Nazareno Les dijo Jesuacutes Yo Soy Al decirles Yo Soy retrocedieron y cayeron a tierrardquo (Jn 184-6) iquestPor queacute retrocedieron y cayeron a tierra Porque eacutel habiacutea pronunciado su Nombre divino ldquoEgo eimiacute [ἐγώ εἰμι] mdash Yo soyrdquo y eacuteste quedoacute libre por un instante para desencadenar su poder Tambieacuten para el evangelista Juan el Nombre divino estaacute iacutentimamente ligado a la obediencia de Jesuacutes hasta la muerte ldquoCuando levanteacuteis al Hijo del Hombre sabreacuteis que Yo Soy y que no hago nada por mi cuenta sino que hablo como el Padre me ha ensentildeadordquo (Jn

1 El original es una homiliacutea en la celebracioacuten del Viernes Santo

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828) Jesuacutes no es Sentildeor en contra del Padre o en lugar del Padre sino ldquopara gloria de Dios Padrerdquo

Eacutesta es la fe que la Iglesia heredoacute de los apoacutestoles que santificoacute sus oriacutegenes que mo-deloacute su culto e incluso su arte En la aureola del Cristo Pantocraacutetor [Παντοκράτωρ] de los mo-saicos y de los iconos antiguos aparecen inscritas en oro tres letras griegas ldquoΟΩΝ [ὁ ὤν] mdash El que esrdquo Nosotros estamos aquiacute para hacer que esta fe se despierte si es necesario inclu-so de las piedras En los primeros siglos de la Iglesia en la semana siguiente al bautismo que era la semana de Pascua teniacutea lugar la revelacioacuten y la entrega a los neoacutefitos de las realidades cristianas maacutes sagradas que hasta ese momento se les habiacutean mantenido ocultas o de las que soacutelo se hablaba por alusioacuten de acuerdo a la ldquodisciplina de lo arcanordquo entonces en vigor Se les introduciacutea un diacutea tras otro en el conocimiento de los ldquomisteriosrdquo mdashes decir del bau-tismo de la Eucaristiacutea del Padre nuestromdash y de su simbolismo y por eso se lo llamaba cate-quesis ldquomistagoacutegicardquo Era una experiencia uacutenica que dejaba una impresioacuten imborrable para toda la vida no tanto por la forma en que ocurriacutea cuanto por la grandeza de las realidades espirituales que se desplegaban ante sus ojos Tertuliano dice que los convertidos ldquose so-brecogiacutean de asombro ante la luz de la verdadrdquo2 Actualmente todo esto ya no existe con el paso del tiempo las cosas han ido cambiando Pero podemos recrear momentos como aquellos La liturgia auacuten nos ofrece ocasiones para hacerlo Y una de ellas es esta solemne liturgia del Viernes Santo Esta tarde la Iglesia si nos encuentra atentos tiene algo para ldquorevelarnosrdquo y para ldquoentregarnosrdquo como si fueacuteramos neoacutefitos Tiene para entregarnos el sentildeoriacuteo de Cristo tiene para revelarnos este secreto que estaacute escondido para el mundo que ldquoJesuacutes es el Sentildeorrdquo y que ante eacutel debe doblarse toda rodilla Que un diacutea ldquose doblaraacuterdquo indefectiblemente ante eacutel toda rodilla (cf Is 4523) De la palabra mdasho dabar [דבר]mdash de Dios se dice en el Antiguo Testamento que ldquocaiacutea sobre Israelrdquo (cf Is 97) que ldquoveniacutea sobre alguienrdquo Pues bien esta palabra ldquoJesuacutes es el Sentildeorrdquo culmina-cioacuten de todas las palabras ldquocaerdquo sobre nosotros viene sobre esta asamblea se hace reali-dad viviente aquiacute en el centro de la Iglesia catoacutelica Pasa como la antorcha ardiendo que pasoacute entre las dos mitades de las viacutectimas que habiacutea preparado Abrahaacuten para el sacrificio de alianza (cf Gn 1517)

ldquoSentildeorrdquo es el nombre divino que nos afecta maacutes directamente a nosotros Dios era ldquoDiosrdquo y ldquoPadrerdquo antes que existiesen el mundo los aacutengeles y los hombres pero auacuten no era ldquoSentildeorrdquo Se hace Sentildeor Dominus a partir del momento en que existen creaturas sobre las que ejercer su ldquodominiordquo y que aceptan libremente ese dominio En la Trinidad no hay ldquose-ntildeoresrdquo porque no hay servidores sino que todos son iguales Somos nosotros en cierto sen-tido los que hacemos que Dios sea el ldquoSentildeorrdquo Ese dominio de Dios que fue rechazado por el pecado ha sido restablecido por la obediencia de Cristo el nuevo Adaacuten Por Cristo Dios ha vuelto a ser Sentildeor por un tiacutetulo maacutes fuerte por creacioacuten y por redencioacuten iexclDios ha vuelto a reinar desde la Cruz mdashRegnavit a ligno Deus ldquoPara esto murioacute y resucitoacute Cristo para ser Sentildeor de vivos y muertosrdquo (Rm 149)

La fuerza objetiva de la frase ldquoJesuacutes es el Sentildeorrdquo reside en el hecho de que hace presen-te la historia Esa frase es la consecuencia de dos acontecimientos fundamentales Jesuacutes mu-rioacute por nuestros pecados y resucitoacute para nuestra justificacioacuten por eso Jesuacutes es el Sentildeor Los acontecimientos que la prepararon se han condensado despueacutes por asiacute decirlo en esa con-

2 TERTULIANO Apologeacutetico 39 9

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secuencia y ahora se hacen presentes y operantes en ella cuando la proclamamos con fe ldquoSi tus labios profesan que Jesuacutes es el Sentildeor y tu corazoacuten cree que Dios lo resucitoacute de entre los muertos te salvaraacutesrdquo (Rm 109)

Baacutesicamente hay dos maneras de entrar en comunioacuten con los acontecimientos de la salvacioacuten uno es el sacramento el otro es la palabra Esta manera de la que estamos hablando es la de la palabra y de la palabra por excelencia que es el kerigma [κήρυγμα proclamacioacuten] El cristianismo es rico en ejemplos y en modelos de experiencias de lo divino La espiritualidad ortodoxa insiste en la experiencia de Dios a traveacutes de los ldquomisteriosrdquo a traveacutes de la oracioacuten del corazoacuten La espiritualidad occidental insiste en la experiencia de Dios mediante la contemplacioacuten en la que el hombre se recoge en su interior y se eleva con la mente por encima de las cosas y de siacute mismo Y es que hay muchos ldquocaminos de la men-te hacia Diosrdquo Pero la palabra de Dios nos revela uno que ha servido para abrir el horizonte de Dios a las primeras generaciones cristianas un camino que no es extraordinario y que no estaacute reservado para unos pocos privilegiados sino que estaacute abierto a todos los hombres de recto corazoacuten mdasha los que ya creen y a los que andan en busca de la femdash un camino que no sube a traveacutes de los grados de la contemplacioacuten sino que pasa por los acontecimientos divi-nos de la salvacioacuten que no nace del silencio sino de la escucha Y es el camino del kerigma ldquoiexclJesucristo ha muerto iexclJesucristo ha resucitado iexclJesucristo es el Sentildeorrdquo

Tal vez una experiencia de ese tipo es la que teniacutean los primeros cristianos cuando en el culto exclamaban iexclMaranatha que queriacutea decir dos cosas dependiendo de la manera de pronunciarlo [תאlrmמרנא maranacirc thacirc o אתאlrm maran athacirc] a saber ldquoiexclVen Sentildeorrdquo o ldquoEl מרןSentildeor estaacute aquiacuterdquo Podiacutea expresar un anhelo de la vuelta de Cristo o bien una respuesta entu-siasta a la epifaniacutea lituacutergica de Cristo es decir a su manifestacioacuten en medio de la asamblea reunida en oracioacuten

Este sentimiento de la presencia del Sentildeor resucitado es una especie de iluminacioacuten in-terior que a veces cambia por completo el estado de aacutenimo de la persona que lo recibe Nos recuerda lo que ocurriacutea en las apariciones del Resucitado a los disciacutepulos Un diacutea des-pueacutes de Pascua los apoacutestoles estaban pescando en el lago de Tiberiacuteades cuando en la orilla aparecioacute un hombre que se puso a hablar con ellos desde lejos Hasta cierto punto todo era normal se quejaban de que no habiacutean pescado nada como hacen con frecuencia los pesca-dores Pero de pronto en el corazoacuten de uno de ellos mdashdel disciacutepulo al que Jesuacutes queriacuteamdash se encendioacute una luz lo reconocioacute y exclamoacute ldquoiexclEs el Sentildeorrdquo (Jn 217) Y entonces todo cambioacute de golpe en la barca

Entendemos asiacute por queacute afirma san Pablo que ldquonadie puede decir iexclJesuacutes es el Sentildeor si no es bajo la accioacuten del Espiacuteritu Santordquo (1 Co 123) Como el pan en el altar se convierte en el cuerpo vivo de Cristo por la fuerza del Espiacuteritu Santo que desciende sobre eacutel asiacute de manera semejante esa palabra se hace ldquoviva y eficazrdquo (Hb 412) por la fuerza del Espiacuteritu Santo que actuacutea en ella Se trata de un acontecimiento de gracia que podemos preparar favorecer y desear pero que no podemos provocar por nosotros mismos Generalmente no nos damos cuenta de ello mientras estaacute sucediendo sino soacutelo despueacutes de que ha ocurrido a veces des-pueacutes de varios antildeos En este momento podriacutea ocurrirle a alguno de los aquiacute presentes lo que ocurrioacute en el corazoacuten del disciacutepulo amado en el lago de Tiberiacuteades que ldquoreconozcardquo al Se-ntildeor

En la frase ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo hay tambieacuten un aspecto subjetivo que depende de quien la pronuncia Varias veces me he preguntado por queacute los demonios en los evangelios

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nunca pronuncian este tiacutetulo de Jesuacutes Llegan hasta a decirle a Jesuacutes ldquoTuacute eres el Hijo de Diosrdquo o tambieacuten ldquoTuacute eres el Santo de Diosrdquo (cf Mt 43 Mc 311 57 Lc 441) pero nunca los oiacutemos exclamar ldquoiexclTuacute eres el Sentildeorrdquo La respuesta maacutes plausible me parece eacutesta Decir ldquoTuacute eres el Hijo de Diosrdquo es reconocer un dato real que no depende de ellos y que ellos no pue-den cambiar Pero decir ldquoiexclTuacute eres el Sentildeorrdquo es algo muy distinto Implica una decisioacuten per-sonal Significa reconocerlo como tal someterse a su dominio Si lo hiciesen dejariacutean en ese mismo momento de ser lo que son y se convertiriacutean en aacutengeles de luz

Esa expresioacuten divide realmente dos mundos Decir ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo significa entrar libremente en el aacutembito de su dominio Es como decir Jesucristo es ldquomirdquo Sentildeor eacutel es la razoacuten de mi vida yo vivo ldquoparardquo eacutel y ya no ldquopara miacuterdquo ldquoNinguno de nosotros mdashescribiacutea Pa-blo a los Romanosmdash vive para siacute mismo y ninguno muere para siacute mismo Si vivimos vivimos para el Sentildeor si morimos morimos para el Sentildeor en la vida y en la muerte somos del Sentildeorrdquo (Rm 147-8) La suprema contradiccioacuten que el hombre experimenta desde siempre mdashla con-tradiccioacuten entre la vida y la muertemdash ya ha sido superada Ahora la contradiccioacuten maacutes radical no se da entre el vivir y el morir sino entre el vivir ldquopara el Sentildeorrdquo y el vivir ldquopara siacute mismosrdquo Vivir para siacute mismos es el nuevo nombre de la muerte

La proclamacioacuten ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo ocupoacute despueacutes de Pascua el lugar que en la pre-dicacioacuten de Jesuacutes habiacutea tenido el anuncio ldquoiexclHa llegado a vosotros el reino de Diosrdquo Antes de que existiesen los evangelios y antes de que existiese el proyecto de escribirlos existiacutea ya esta noticia ldquoJesuacutes ha resucitado Eacutel es el Mesiacuteas iexclEacutel es el Sentildeorrdquo Todo empezoacute con esto En esta noticia que nacioacute con la Pascua estaba encerrada ya como en una semilla toda la fuer-za de la predicacioacuten evangeacutelica La catequesis y la teologiacutea de la Iglesia son como un aacuterbol majestuoso que brotoacute de esa semilla Pero eacutesta mdashcomo ocurre con la semilla naturalmdash con el paso del tiempo quedoacute sepultada bajo la planta que produjo El kerigma en nuestra con-ciencia actual es una de las verdades de la fe un punto aun cuando sea importante de la catequesis y de la predicacioacuten No es algo que esteacute aparte en el origen de la fe

Mi primera reaccioacuten ante un texto de la Escritura es siempre la de ir a buscar las reso-nancias que ese texto ha tenido en la Tradicioacuten es decir en los Padres y en los Doctores de la Iglesia en la liturgia en los santos Y lo normal es que se agolpen los testimonios en la men-te Pero cuando intenteacute hacerlo con la expresioacuten ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo comprobeacute con sor-presa que la Tradicioacuten era casi muda En el siglo III d C el tiacutetulo de Sentildeor ya no conserva su significado original y se lo considera inferior al tiacutetulo de Maestro Se lo conceptuacutea como tiacutetu-lo caracteriacutestico de los que siguen siendo ldquosiervosrdquo y todaviacutea no han llegado a ser ldquoamigosrdquo y por lo tanto es propio del estadio del ldquotemorrdquo3 Sin embargo ya sabemos que es algo muy distinto

Para una nueva evangelizacioacuten del mundo necesitamos volver a sacar a la luz aquella semilla en la que se encuentra condensada auacuten intacta toda la fuerza del mensaje evangeacute-lico Necesitamos desenterrar ldquola espada del Espiacuteriturdquo que es el anuncio apasionado de Jesuacutes como Sentildeor En una ceacutelebre obra eacutepica del medioevo cristiano se habla de un mundo en el que todo languidece y se vuelve confuso porque nadie plantea la cuestioacuten fundamental y nadie pronuncia la palabra crucial mdashla del Santo Grialmdash pero que vuelve a florecer cuando se pronuncia de nuevo esa palabra y cuando se atrae la atencioacuten sobre lo que tiene que estar por encima de los pensamientos de todos Algo asiacute ocurre creo yo con la palabra del kerig-ma ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo Todo languidece y carece de vigor donde ya no se pronuncia esa palabra o ya no se coloca en el centro o ya no se pone ldquoen el Espiacuteriturdquo Y todo se reanima y se vuelve a inflamar donde esa palabra se pone en toda su pureza en la fe Aparentemente

3 Cf ORIacuteGENES Comentario al evangelio de Juan I 29 (Sch 120 p 158)

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nada nos es tan familiar como la palabra ldquoSentildeorrdquo Es parte del nombre con que invocamos a Cristo al final de todas las oraciones lituacutergicas Pero una cosa es decir ldquoNuestro Sentildeor Jesu-cristordquo y otra decir ldquoiexclJesucristo es nuestro Sentildeorrdquo Durante siglos y puede decirse que hasta nuestros diacuteas la misma proclamacioacuten ldquoJesuacutes es el Sentildeorrdquo con que se cierra el himno de la carta a los Filipenses ha quedado escondida bajo una traduccioacuten erroacutenea En efecto la Vul-gata traduciacutea ldquoToda lengua proclame que el Sentildeor Jesucristo estaacute en la gloria de Dios Padrerdquo mdashOmnis lingua confiteatur quia Dominus Iesus Christus in gloria est Dei Patrismdash mientras que mdashcomo ahora sabemosmdash el sentido de esa frase no es que el Sentildeor Jesucristo estaacute en la gloria de Dios Padre sino que Jesuacutes es el Sentildeor iexcly que lo es para gloria de Dios Padre

Pero no basta con que la lengua proclame que Jesucristo es el Sentildeor es preciso ademaacutes que ldquotoda rodilla se doblerdquo No son dos cosas separadas sino una sola cosa Quien proclama a Jesuacutes como Sentildeor tiene que hacerlo doblando la rodilla es decir sometieacutendose con amor a esa realidad doblando la propia inteligencia en obediencia a la fe Se trata de renunciar a ese tipo de fuerza y de seguridad que proviene de la ldquosabiduriacuteardquo es decir de la capacidad para afrontar al mundo increacutedulo y soberbio con sus mismas armas que son la dialeacutectica la discu-sioacuten los razonamientos sin fin cosas todas que nos permiten ldquoestar siempre buscando sin nunca encontrarrdquo (cf 2 Tm 37) y por tanto sin sentirnos nunca obligados a tener que obe-decer a la verdad una vez que la hemos encontrado El kerigma no da explicaciones sino que exige obediencia porque en eacutel actuacutea la autoridad del mismo Dios ldquoDespueacutesrdquo y ldquoal ladordquo de eacutel hay lugar para todas las razones y demostraciones pero no ldquodentrordquo de eacutel La luz del sol brilla por siacute misma y no puede ser esclarecida con otras luces sino que es ella la que lo escla-rece todo Quien dice que no la ve lo uacutenico que hace es proclamar que eacutel mismo es ciego

Es preciso aceptar la ldquodebilidadrdquo y la ldquonecedadrdquo del kerigma mdashlo cual significa tambieacuten la propia debilidad humillacioacuten y derrotamdash para que la fuerza y la sabiduriacutea de Dios puedan salir victoriosamente a la luz y seguir actuando ldquoLas armas con que luchamos mdashdice Pa-blomdash no son humanas sino divinas y tienen poder para destruir fortalezas Deshacemos sofismas y cualquier clase de altaneriacutea que se levante contra el conocimiento de Dios Esta-mos tambieacuten dispuestos a someter a Cristo todo pensamientordquo (2 Co 104-5) En otras pala-bras es necesario estar en la cruz porque la fuerza del sentildeoriacuteo de Cristo brota toda ella de la cruz

Debemos estar atentos a no avergonzarnos del kerigma La tentacioacuten de avergonzarnos de eacutel es fuerte Tambieacuten lo fue para el apoacutestol Pablo que sintioacute la necesidad de gritarse a siacute mismo ldquoiexclYo no me averguumlenzo del Evangeliordquo (Rm 116) Y lo sigue siendo auacuten maacutes en nues-tros diacuteas iquestQueacute sentido tiene mdashnos insinuacutea una parte de nosotros mismosmdash hablar de que Cristo ha resucitado y de que es el Sentildeor mientras a nuestro alrededor existen tantos pro-blemas concretos que acosan al hombre el hambre la injusticia la guerra Al hombre le gusta que se hable de eacutel mdashaunque se hable malmdash bastante maacutes que oiacuter hablar de Dios En tiempos de Pablo una parte del inundo pediacutea milagros y otra parte pediacutea sabiduriacutea Hoy una parte del mundo (la que vive bajo regiacutemenes capitalistas) pide justicia y otra parte (la que vive bajo regiacutemenes totalitarios comunistas) pide libertad Pero nosotros predicamos a Cris-to crucificado y resucitado (cf 1 Co 123) porque estamos convencidos de que en eacutel tienen su fundamento la verdadera justicia y la verdadera libertad

En la catequesis mistagoacutegica la revelacioacuten de los misterios teniacutea lugar de dos maneras mediante las palabras y mediante los ritos Los neoacutefitos escuchaban las explicaciones y veiacutean

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los ritos sobre todo el rito eucariacutestico que nunca antes habiacutean contemplado con sus ojos Lo mismo sucede tambieacuten en esta liturgia en la que se nos entrega el misterio del sentildeoriacuteo de Cristo Despueacutes de la liturgia de la palabra vienen ahora una serie de ritos Se descubriraacute solemnemente la imagen del Crucificado y nos arrodillaremos todos tres veces Mostrare-mos incluso de manera visible que en la Iglesia toda rodilla se dobla El velo morado que hasta ahora cubriacutea la imagen del Crucificado simboliza ese otro velo que oculta al Crucifijo desnudo a los ojos del mundo ldquoHasta hoy mdashdeciacutea san Pablo de los judiacuteos de su tiempomdash un velo cubre sus mentes pero cuando se vuelvan hacia el Sentildeor se quitaraacute el velordquo (2 Co 315-16) Por desgracia ese velo estaacute tendido tambieacuten ante los ojos de muchos cristianos y soacutelo se descorreraacute ldquocuando se vuelvan hacia el Sentildeorrdquo cuando descubran el sentildeoriacuteo de Cris-to No antes

Cuando esta tarde se ldquoeleverdquo ante nuestros ojos el Crucifijo desnudo mireacutemoslo bien Eacutese es el Jesuacutes a quien proclamamos como ldquoSentildeorrdquo y no otro no un Jesuacutes faacutecil de agua de rosas Es importante lo que vamos a hacer Para que nosotros pudieacutesemos tener el privilegio de saludarlo como Rey y Sentildeor verdadero como haremos enseguida Jesuacutes aceptoacute ser salu-dado como rey de burlas para que nosotros pudieacutesemos tener el privilegio de doblar humil-demente la rodilla ante eacutel eacutel aceptoacute que se arrodillaran ante eacutel por burla y por escarnio ldquoLos soldados mdashestaacute escritomdash lo vistieron de puacuterpura le pusieron una corona de espinas que habiacutean trenzado y comenzaron a hacerle el saludo Le golpearon la cabeza con una cantildea le escupieron y doblando las rodillas se postraban ante eacutelrdquo (Mc 1516-19)

Tenemos que estar muy compenetrados con lo que hacemos y poner en ello una gran adoracioacuten y una enorme gratitud pues es muy grande el precio que eacutel ha pagado Todas las ldquoproclamacionesrdquo que escuchoacute estando vivo fueron proclamaciones de odio todas las ldquogenuflexionesrdquo que vio fueron genuflexiones de ignominia No debemos antildeadir nosotros otras maacutes con nuestra frialdad y nuestra superficialidad Mientras expiraba en la cruz auacuten teniacutea en sus oiacutedos el eco ensordecedor de aquellos gritos y la palabra ldquoReyrdquo colgaba escrita sobre su cabeza como una condena Ahora que vive a la derecha del Padre y que estaacute pre-sente por el Espiacuteritu en medio de nosotros que sus ojos puedan ver que toda rodilla se do-bla y que con ello se dobla la mente el corazoacuten la voluntad y todo que sus oiacutedos escuchen el grito de alegriacutea que brota del corazoacuten de los redimidos ldquoiexclJesucristo es el Sentildeor para glo-ria de Dios Padrerdquo

La fuerza de la Cruz Monte Carmelo Burgos 2003 pp 7-21

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Jesuacutes de Nazaret centro de la historia Gerhard Ludwig Muumlller

El significado uacutenico de Jesucristo deriva de que nos ha introducido en su relacioacuten con Dios

El mayor y maacutes significativo acontecimiento de toda la historia salviacutefica y de la historia uni-versal es el sacrificio de la cruz en el Goacutelgota donde el Hijo de Dios encarnado Jesucristo llevoacute a cabo la obra de la glorificacioacuten de Dios y de la salvacioacuten de los hombres

Este conmovedor texto estaacute tomado del antiguo Cantoral de Mainz Si dice verdad no fueron los reyes y generales los pensadores y artistas que encontramos en las clases de historia quienes decidieron el destino del mundo Alejandro Magno o Napoleoacuten Hegel o Einstein Mozart o Picasso no constituyen modelos definitivos de humanidad La estrella que eclipsa todas las demaacutes es Jesuacutes de Nazaret Nacido en un rincoacuten del mundo que los grandes de su tiempo consideraban insignificante supuso el giro de la historia

Reconocer a Jesuacutes como Cristo es lo que determina el destino de la humanidad La Iglesia laquocree que la clave el centro y el fin de toda la historia humana se encuentra en su Sentildeor y Maestroraquo (GS 10) Por eacutel con eacutel y en eacutel el hombre llega hasta Dios hasta el origen y el fin de todo ser Jesuacutes de Nazaret tiene un significado uacutenico para todo hombre su vida y su muerte no fueron un punto fugaz en la liacutenea infinita del tiempo Todo lo contrario en Jesucristo y por eacutel Dios interviene en el espacio en el tiempo y en la historia de la hum a-nidad Jesuacutes es el punto de interseccioacuten donde la eternidad de Dios se ha introducido en el tiempo del hombre Eacutel es el eje en que convergen las liacuteneas vertical y horizontal Vinien-do de Dios y siendo Dios entre nosotros los hombres Emmanuel (Mt 123) Eacutel es laquoel uacutenico mediador entre Dios y los hombresraquo (1 Tim 25)

Como laquonuevo y definitivo Adaacutenraquo (1 Cor 1545) Jesucristo es el hombre en el que todos los hombres se encuentran y se reconocen como hermanos y hermanas Los aconteci-mientos y destinos individuales que se pierden en el pasado los que despuntan como po-sibilidades en el horizonte del futuro reciben un centro inequiacutevoco La actuacioacuten de Dios en Jesuacutes y el comportamiento de Jesuacutes ante Dios cualifican el hecho histoacuterico del Goacutelgota como foco de toda existencia humana En la relacioacuten de cualquier hombre con Dios Jesuacutes de Nazaret no posee significado universal y exclusivo por ser el nuacutecleo de un poder logra-do humanamente o el de una gran cultura o el de una religioacuten universal No es la culmin a-cioacuten de la historia del espiacuteritu por haber sido el mayor pensador de todos los tiempos o porque un jurado lo haya incluido en alguacuten libro de reacutecords mundiales

El significado uacutenico de Jesucristo deriva de que nos ha introducido en su relacioacuten con Dios Esta relacioacuten se manifiesta en su forma de dirigirse a Dios laquoAbba Padreraquo Su con-ciencia de hijo nace de la relacioacuten intradivina del Padre con el Hijo anunciado desde toda la eternidad y con el Espiacuteritu Santo que procede del Padre Espiacuteritu que es el Espiacuteritu del Hijo La Trinidad inmanente se revela en la automanifestacioacuten histoacuterica de Dios a traveacutes de la encarnacioacuten de su palabra y a traveacutes del amor del Espiacuteritu Santo derramado en el co-razoacuten de sus fieles (cf Rom 55) Por esa revelacioacuten histoacuterica de Dios quienes creen en Jesuacutes como Cristo mdashlos laquocristianosraquo (cf Hch 1126)mdash son bautizados en el nombre del Padre y del Hijo y del Espiacuteritu Santo (cf Mt 2819) Entramos en comunioacuten con Dios al en-contrar a Jesucristo como hombre en virtud de su automanifestacioacuten como Hijo del Pa-dre celestial La comunidad de Padre Hijo y Espiacuteritu es el Dios eterno revelado a traveacutes de Cristo como verdad vida y amor

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En aquel momento el Espiacuteritu Santo llenoacute de alegriacutea a Jesuacutes que dijo Yo te alabo Padre Sentildeor del cielo y de la tierra porque has ocultado estas cosas a los sabios y prudentes y las has revelado a los sencillos Siacute Padre asiacute te ha parecido bien Todo me lo ha entregado mi Pa-dre y nadie conoce quieacuten es el Hijo sino el Padre y nadie sabe quieacuten es el Padre sino el Hijo y aqueacutel a quien el Hijo se lo quiera revelar (Lc 1021s cf Mt 1125-27)

Ya no cabe concebir la historia como una sucesioacuten interminable de hechos y relaciones trazadas sobre las cenizas del tiempo una sucesioacuten en la que el hombre quedariacutea inserto desamparado y a merced de poderosas fuerzas que le superan La historia no es un oceacutea-no encrespado y sin centro Interpelado por Dios a traveacutes de Jesucristo el hombre se convierte por la fe y en virtud de su naturaleza espiritual en sujeto de la historia Junto al resto de los hombres se hace responsable de que la historia encuentre su meta en Dios que llegaraacute a ser todo en todo y todo en todos (cf 1 Cor 1528) La promesa de la nueva y definitiva alianza se ha hecho realidad en la historia

Yo sereacute su Dios y ellos seraacuten mi pueblo (Jr 3133) Entonces seraacuten mi pueblo y yo sereacute su Dios Mi siervo David seraacute su rey y tendraacuten todos un solo pastor Hareacute con ellos una alianza de paz una alianza eterna y pondreacute mi santuario en medio de ellos para siempre pondreacute en medio de ellos mi morada Y cuando mi santuario esteacute en medio de ellos por siempre sabraacuten las naciones que yo soy el Sentildeor que ha consagrado a Israel (Ez 3723-28)

Corresponde a la determinacioacuten fundamental del hombre en su ser histoacuterico que en su existencia espiritual esteacute orientado hacia Dios De eacutel aguarda la respuesta definitiva a la pregunta que el hombre es para siacute mismo Conoce su contingencia su caraacutecter mortal lo efiacutemero de su ser No es capaz de superar la inseguridad de su existencia amenazada la fragilidad de su amor su sumisioacuten a la ley de lo perecedero Esto soacutelo es posible cuando lo infinito entra en lo finito cuando lo absoluto abre hacia siacute lo relativo cuando Dios viene al hombre y a traveacutes de Dios el hombre llega hasta Dios El hombre ya no puede definirse sin entender la referencia a Dios como su determinacioacuten esencial maacutes propia Al comienzo de sus conmovedoras Confesiones san Agustiacuten explica esta situacioacuten humana ante Dios

Grande eres Sentildeor y laudable sobremanera grande tu poder y tu sabiduriacutea no tiene nuacutemero iquestY pretende alabarte el hombre pequentildea parte de tu creacioacuten y precisamente el hombre que revestido de su mortalidad lleva consigo el testimonio de su pecado y el testi-monio de que resistes a los soberbios Con todo quiere alabarte el hombre pequentildea parte de tu creacioacuten Tuacute mismo lo mueves a ello haciendo que se deleite en alabarte porque nos has hecho para ti y nuestro corazoacuten estaacute inquieto hasta que descanse en ti (Confesiones 11)

El encuentro con el Dios del amor libra a los hombres de la convulsioacuten del ateiacutesmo heroico Eacuteste no es otra cosa que una presentacioacuten necia y terca de la bancarrota del nihil-ismo aquella desesperada actitud fundamental que nada tendriacutea que ver con el ser Para un nihilista todo esperar y amar todo construir y preocuparse es devorado por un dest i-no mordaz y maligno Nosotros reconocemos a Jesucristo como el hombre entre los mu-chos hombres en medio de la historia como uno de los nuestros que es hermano de to-dos nosotros (Heb 217)

En eacutel el Dios infinito eterno e inalcanzable ha entrado en nuestro mundo Cristo ha es-tablecido una meta para el flujo inmenso de las sucesivas generaciones una meta que une iacutentimamente a todos los hombres de todo tiempo y lugar en una uacutenica comunidad de es-peranza Eacutel ha dado centro y fin a la historia Por ello puede decirse creer en Dios es re-conocer en Jesucristo mdashsu Hijomdash el centro de la vida y dejarse determinar totalmente por eacutel en comunioacuten amorosa

No os inquieteacuteis Confiad en Dios y confiad tambieacuten en miacute Yo soy el camino la verdad y la vida Nadie puede llegar hasta el Padre sino por miacute (Jn 1416)

La Misa Fuente de vida cristiana Cristiandad Madrid 2004 pp 11-15

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Jesucristo Hijo de Dios y verdadero hombre Karl-Heinz Menke

La verdadera humanidad de Cristo no es el velo de su verdadera divinidad sino su revelacioacuten

No te haraacutes escultura ni imagen alguna ni de lo que hay arriba en los cielos ni de lo que hay abajo en la tierra ni de lo que hay en las aguas debajo de la tierra (Ex 204 Deut 58)

Esta prohibicioacuten veterotestamentaria de las imaacutegenes continuoacute teniendo efecto durante largo tiempo tambieacuten en el cristianismo a pesar de que Dios habiacutea adquirido en la persona de Jesucristo una visibilidad sin igual Cristo es sin embargo una persona no una imagen capturada en un lienzo En cuanto persona es la revelacioacuten del Dios invisible Pero iquestcoacutemo podemos nosotros que vivimos dos mil antildeos despueacutes representar la revelacioacuten de Dios en Cristo iquestSolamente bajo la forma del Pan eucariacutestico iquestSolamente a traveacutes del siacutembolo de la Cruz iquestO tambieacuten en imaacutegenes que presentan a Cristo como un determinado ser humano

La solucioacuten intentada por la Iglesia primitiva se podriacutea describir sinteacuteticamente de la ma-nera siguiente una profusioacuten de imaacutegenes de Cristo usadas al mismo tiempo prevendriacutea la identificacioacuten con una uacutenica imagen y en consecuencia la fijacioacuten de una imagen individual Mediante la estilizacioacuten los iconos de las Iglesias orientales suprimen de raiacutez la impresioacuten de una representacioacuten realista La adicioacuten de letras se refiere a la diferencia entre la imagen y la realidad que es soacutelo indicada por la pintura El ejemplo de los iconos deja pues claro que la imagen de Cristo no hace ldquodisponiblerdquo a Dios por el contrario lo que se describe es la lla-mada a una relacioacuten personal con eacutel

1 ldquoEacuteL ES LA IMAGEN DEL DIOS INVISIBLErdquo (COL 115)

La prohibicioacuten islaacutemica de las imaacutegenes renovoacute en el s VIII la controversia sobre la cuestioacuten de si estaacute permitido enmarcar a Cristo mdashsiendo verdaderamente Dios y por tanto ldquoindefini-blerdquomdash dentro de una imagen ldquodefinidardquo y llevoacute en el 787 al uacuteltimo de los grandes concilios cristoloacutegicos el segundo concilio de Nicea1 La cuestioacuten particular sobre la posibilidad de representar a Cristo se convirtioacute en el centro de todos los debates teoloacutegicos Juan Damas-ceno (dagger 749) indiscutiblemente el mayor teoacutelogo del s VIII nos cuenta el porqueacute En la pers-pectiva de la Biblia la materia es algo bastante diferente de lo que es en la filosofiacutea griega Desde el punto de vista del neoplatonismo la materia es realmente lo opuesto a la divinidad al absolutamente Uno Por tanto la filosofiacutea griega no puede pensar que una criatura en cuanto criatura sea la revelacioacuten de la divinidad no puede decir nada sobre lo que la fe cris-tiana expresa con el dogma de la encarnacioacuten de Dios Juan Damasceno conoce la prohibi-cioacuten del Antiguo Testamento sobre las imaacutegenes Pero tambieacuten sabe que esta prohibicioacuten no estaacute basada en la devaluacioacuten de todos los seres finitos y materiales sino en la reverencia a la trascendencia del Creador En un discurso contra los iconoclastas de su tiempo afirma lite-ralmente

En otros tiempos Dios no habiacutea sido representado nunca en imagen siendo incorpoacutereo y sin rostro Pero ahora puesto que Dios ha sido visto en la carne y ha vivido entre los hombres (Bar 338) yo puedo representar lo que es visible en Dios No venero la materia sino al creador de la materia que se ha hecho materia por miacute y se ha dignado habitar en la materia y obrar mi sal-vacioacuten a traveacutes de la materiardquo2

1 Cf Dz 302-310 2 San Juan Damasceno Contra imaginum calumniatores I 16 ed Kotter p 89 PG 94 1245 AC

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En opinioacuten del gran monje teoacutelogo Teodoro el Estudita (dagger 826) se pierde el nuacutecleo del credo cristiano si se ensentildea que la ldquocircunscribiblerdquo y por tanto representable naturaleza humana de Cristo se vuelve ldquoincircunscribiblerdquo a causa de su unioacuten hipostaacutetica con la ldquoincir-cunscribiblerdquo naturaleza divina Porque la verdadera humanidad de Cristo no es el velo de su verdadera divinidad sino su revelacioacuten La adopcioacuten de la naturaleza humana por la persona del Logos eterno no significa una suerte de dominio de las cualidades de la naturaleza divina del Redentor sobre las cualidades de su naturaleza humana sino maacutes bien lo contrario la persona del Logos se hace visible en la existencia humana del Redentor Teodoro el Estudita presenta su cristologiacutea con el lema ldquoEl incircunscribible se hace circunscribiblerdquo Es decir

La persona del Verbo eterno se convierte asumiendo la carne en el sustento y la fuente de un ser humano en su circunscrita individualidad [] Precisamente en los rasgos caracteriacutesticos que caracterizan a Jesuacutes como este particular ser humano se hace visible su persona divina La paradoja de la encarnacioacuten es que la persona divina del Verbo eterno se ha hecho lsquocircunscribi-blersquo en los rasgos individuales personales de Jesuacutes3

Joseph Ratzinger expresa asiacute este hecho en su Introduccioacuten al cristianismo

Jesucristo ha explicado a Dios lo ha sacado de siacute mismo o como dice maacutes draacutesticamente la primera Carta de Juan lo ha expuesto a nuestra vista y a nuestro tacto aquel a quien nadie vio entra ahora en contacto histoacuterico con nosotros (cf 1 Jn 11-3)4

Y en su libro Jesuacutes de Nazaret el Papa muestra que toda escena de la vida de Jesuacutes todas sus paraacutebolas cada liacutenea del Sermoacuten de la Montantildea cada detalle de su vida su pasioacuten y su muerte es en el maacutes verdadero sentido de la palabra auto-revelacioacuten de Dios5

Esto no quiere decir en absoluto que la humanidad de Jesuacutes sea ideacutentica a su divinidad Porque Dios no es (en el sentido de un signo igual) una criatura ni una criatura es (en el sen-tido de un signo igual) Dios Quien crea esto dejoacute de pensar cuando empezoacute a creer Aunque solemos hablar mdashpor ejemplo en el contexto de la Navidadmdash del ldquoDios hecho hombrerdquo tenemos que ser siempre conscientes de lo impropio de esta manera de decir Pues no po-demos decir de Dios como lo decimos de nosotros que Eacutel se hace algo o alguien

El Dios proclamado por la Biblia no se transforma en un ser humano como por ejemplo el Zeus de la eacutepica homeacuterica se transforma en un toro o el priacutencipe del cuento de hadas de los hermanos Grimm se transforma en una rana En ese caso su humanidad seriacutea la larva el re-cubrimiento o incluso la ofuscacioacuten de su divinidad Entonces dejariacutea de ser Dios en el mo-mento de la encarnacioacuten Entonces la humanidad de Cristo no seriacutea la revelacioacuten de Dios sino exactamente lo contrario No Dios no deja de ser Dios en el acontecimiento de la en-carnacioacuten Ni tampoco esconde su divinidad bajo el manto de una humanidad soacutelo aparente Por el contrario la humanidad de Jesuacutes como tal es la revelacioacuten de siacute mismo por parte de Dios

2 VERDADERO DIOS Y VERDADERO HOMBRE SIN CONFUSIOacuteN Y SIN DIVISIOacuteN

El concilio que ha contribuido maacutes que ninguacuten otro a clarificar la principal cuestioacuten cris-toloacutegica el concilio de Calcedonia (451) dice Jesucristo es verdadero Dios y verdadero hombre mdash sin confusioacuten pero tambieacuten sin divisioacuten sin separacioacuten6

3 Christoph Schoumlnborn El icono de Cristo Una introduccioacuten teoloacutegica Madrid 1999 p 197 [la traduccioacuten sin embargo es nuestra] cf san Teodoro el Estudita PG 99 400 CD 4 Joseph Ratzinger Introduccioacuten al cristianismo 13ordf ed Salamanca 2005 p 52 5 Cf Joseph Ratzinger - Benedicto XVI Jesuacutes de Nazaret I Desde el Bautismo hasta la Transfiguracioacuten Madrid 2007 paacutessim 6 Cf Dz 148

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iquestPor queacute es tan importante mdashse pregunta mucha gentemdash que Jesucristo sea ambos Dios y hombre sin concesioacuten alguna

Me gustariacutea responder a esta muy comprensible pregunta con dos contra-preguntas

(a) iquestQueacute ocurririacutea si Jesucristo fuera verdadero Dios pero no verdadero hombre

(b) iquestQueacute ocurririacutea si Jesucristo fuera verdadero hombre pero no verdadero Dios

(a) Los gnoacutesticos de todas las tendencias y todos los periodos sostienen la tesis de que Jesucristo era solamente verdadero Dios pero no verdadero hombre Hablan de su humani-dad como de un vestido con el que eacutel ha velado su divinidad En su opinioacuten la muerte de Jesuacutes no fue la transicioacuten de un ser humano mdashigual a nosotros en todo excepto en el peca-domdash a la comunioacuten con Dios sino simplemente la remocioacuten de su revestimiento de aparien-cia humana Desde el punto de vista gnoacutestico la humanidad de Cristo era soacutelo el vehiacuteculo uacutenicamente el medio instrumental de las instrucciones para la autosalvacioacuten Desde el punto de vista gnoacutestico tambieacuten nosotros alcanzamos la comunioacuten con Dios si nos separamos de este mundo Un Cristo interpretado gnoacutesticamente se convierte en la apelacioacuten a retirarse de esta vida terrena lo maacutes lejos posible si no en el sentido literal al menos mentalmente en un apartamiento del mundo y una ldquopiedadrdquo privatista hostil hacia el cuerpo

Cuando se contempla la humanidad de Jesuacutes solamente como medio e instrumento ex-ternos de Dios ya no se puede responder a la pregunta iquestqueacute hizo Cristo hace dos mil antildeos por todas las gentes de todos los tiempos o sea tambieacuten por miacute Jesuacutes se presenta como un mensajero de Dios que nos ha ensentildeado coacutemo se puede seguir un buen camino o coacutemo des-prenderse uno mismo de este mundo y sus tentaciones iexcluna guiacutea de autoredencioacuten [Selbst-erloumlsungslehre] en lugar de una soteriologiacutea [Erloumlsungslehre]

Imagineacutemoslo en la acera alguien con un microacutefono en la mano te dirige de improviso esta pregunta ldquoiquestqueacute hizo Cristo por ti hace dos mil antildeosrdquo Eacutel no es simplemente un ejemplo que debemos imitar Eacutel no es soacutelo un sabio maestro o filoacutesofo Es tu Redentor y el miacuteo Por tanto la pregunta iquestqueacute hizo EacuteL por ti hace dos mil antildeos

La respuesta de nuestras foacutermulas de fe a esta cuestioacuten es la siguiente eacutel ha transforma-do la muerte fiacutesica Pues desde la Pascua la muerte fiacutesica ya no es el siacutembolo real del pecado es decir de todo aquello que no puede tener comunioacuten con el solo y uacutenico Dios de santidad y de vida (= YHWH [יהוהlrm]) Como es bien sabido durante el exilio de Babilonia Israel adoptoacute para la existencia de los pecadores despueacutes de la muerte la imagen de la existencia en som-bras en el llamado Sheol En cualquier caso el Antiguo Testamento distingue entre la muerte fiacutesica y la muerte real de la separacioacuten de Dios (Sheol [אול Desde la Pascua la muerte ([שfiacutesica de la que todos moriremos ya no es la puerta de acceso al Sheol sino por el contrario la puerta de acceso a YHWH a quien Cristo llama ldquoAbbardquo [אבא] o sea ldquoPadrerdquo

Pero auacuten podemos seguir preguntando criacuteticamente iquestpor queacute y coacutemo un ser humano mdashigual a nosotros en todo excepto en el pecadomdash podriacutea ser capaz de transformar de una vez por todas mdashes decir para todos nosotrosmdash la muerte fiacutesica la puerta de acceso al Sheol en el camino hacia Dios Padre

(b) Esta pregunta es casi ideacutentica a la pregunta fundamental nordm 2 ya formulada maacutes arri-ba iquestQueacute ocurririacutea si Jesucristo fuera verdadero hombre pero no verdadero Dios Jesuacutes fue ca-paz de derrotar a la muerte real mdashla separacioacuten de Dios Padremdash sufriendo la muerte fiacutesica por una sola razoacuten que eacutel siendo verdadero ser humano teniacutea al mismo tiempo una rela-cioacuten con Dios Padre como ninguacuten ser humano es capaz de establecer o producir por su pro-pia iniciativa Todos conocemos la a primera vista paradoacutejica formulacioacuten de los prefacios y

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los cantos de Pascua ldquoCon su muerte (entendida como muerte fiacutesica) Jesucristo ha vencido a la muerte (esto es la separacioacuten de Dios)rdquo

Jesuacutes no fue primero una persona humana engendrada por Joseacute y nacida de Mariacutea para despueacutes mdashpor ejemplo con ocasioacuten de su bautismo en el Jordaacuten o en el acontecimiento de la resurreccioacutenmdash ser elevada a la condicioacuten de ldquoHijo de Diosrdquo Es universalmente imposible que una persona se convierta en una persona diferente Por esta sola razoacuten Cristo no fue primero una persona humana para convertirse despueacutes en una persona divina El testimonio unaacutenime de toda la tradicioacuten (de toda tambieacuten de las maacutes antiguas foacutermulas de fe y espe-cialmente del concilio de Eacutefeso que llama a Mariacutea ldquoTheotokoacutesrdquo [Θεοτόκος Madre de Dios]) es que Jesuacutes fue desde el principio una persona divina Esto significa que eacutel tuvo desde el principio en cuanto verdadero ser humano mdashya en el seno de su madre Mariacuteamdash exactamen-te la misma relacioacuten con Dios Padre que el Hijo intratrinitario Queda por tanto claro lo si-guiente

Soacutelo bajo la precondicioacuten de que Dios en siacute mismo no es un Yo monoliacutetico sino la relacioacuten entre un Yo y un Tuacute entre el Padre y el Hijo y soacutelo bajo la ulterior precondicioacuten de que tambieacuten es capaz por el Espiacuteritu Santo de comunicar hacia afuera esa relacioacuten que eacutel es se puede pensar sin contradiccioacuten que una criatura que el hombre Jesuacutes es la relacioacuten del Logos eterno con el Padre (es decir la Segunda Persona divina) ()

Jesuacutes fue capaz de transformar el siacutembolo del pecado la muerte fiacutesica (cf Rom 623) co-mo siacutembolo real de la separacioacuten de Dios en un siacutembolo real de acceso a Dios (cf 1 Cor 1554-56 Jn 146b) por la sola razoacuten de que eacutel como verdadero hombre estaba relaciona-do con el Padre en un modo que trascendiacutea cualquier cosa factible por los seres humanos

3 LA OMNIPOTENCIA DEL PADRE NO DIFIERE DE LA OMNIPOTENCIA DEL HIJO CRUCIFICADO

Jesuacutes es infinitamente maacutes que un profeta porque eacutel no soacutelo interpreta la voluntad del Padre sino que en cuanto ldquoaqueacutel que estaacute en el seno del Padrerdquo (Jn 118) le estaacute permitido decir de siacute mismo ldquoyo y el Padre somos unordquo (Jn 1030) Y ldquoel que me ve a miacute ve al Padrerdquo (Jn 149b) Y ldquonadie va al Padre sino por miacuterdquo (Jn 146b) El Papa Benedicto XVI interpreta Jn 118 en comparacioacuten con Ex 3318-227 Aquiacute la peticioacuten de Moiseacutes ldquodeacutejame ver tu gloriardquo (Ex 3318) recibe como respuesta ldquomi rostro no lo puedes ver [] Podraacutes ver mi espalda pero mi rostro no lo veraacutesrdquo (Ex 33 2023) Jesuacutes en cambio viene del contacto directo con el Pa-dre del diaacutelogo ldquocara a carardquo de la visioacuten de ldquoaqueacutel que estaacute en el seno del Padrerdquo

Puesto que Jesuacutes a diferencia de Moiseacutes no soacutelo ha dicho cosas esenciales sobre Dios si-no que es la Palabra del Padre eacutel es personalmente (hipostaacuteticamente) el mismo Hijo que es eternamente la autoexpresioacuten del Padre o sea el Logos En otras palabras Jesuacutes vivioacute en el espacio y el tiempo (en cuanto verdadero hombre) la misma relacioacuten con Dios Padre que el Hijo es dentro de la Trinidad

Si nos preguntamos coacutemo el hombre Jesuacutes que estaacute sometido a las leyes del tiempo re-vela la relacioacuten del Hijo eterno o sea el Logos con el Padre eterno algo es obvio de inme-diato su relacioacuten con el Padre es todo menos una huida de este mundo hacia las esferas abs-tractas de la trascendencia Al contrario su relacioacuten con el Padre se realiza en teacuterminos con-cretos es encarnacioacuten y es keacutenosis [abajamiento anonadamiento (cf Flp 25-8)] Su relacioacuten con el Padre describe un movimiento de arriba hacia abajo ldquoBajoacuterdquo decimos en el Credo8 Eacutel

7 Cf Jesuacutes de Nazaret I p 27ss 8 Siacutembolo nicenoconstantinopolitano ldquopropter nos homines et propter nostram salutem descendit de caeliglis por nosotros los hombres y por nuestra salvacioacuten bajoacute del cielordquo (Cf Dz 86)

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es uno con el Padre en cuanto aqueacutel que baja de este modo y soacutelo asiacute En cuanto aqueacutel que baja eacutel es el Camino la Verdad y la Vida (Jn 146a)

Los gnoacutesticos de todas las tendencias y todos los periodos han declarado que Jesucristo es una idea cuyo recubrimiento exterior es el cuerpo la humanidad y el estar-en-el-mundo Describen el verdadero y real cristianismo como el desprendimiento de ese recubrimiento como desprendimiento de todo lo terrenal y concreto como camino hacia una pura espiri-tualidad

Pero Jesuacutes es lo opuesto a esta abstraccioacuten primero su nacimiento en un establo cual-quiera a las afueras de Beleacuten o su cuna con la forma de un pesebre despueacutes su largo cami-nar durante treinta antildeos a traveacutes de la vida diaria de un simple artesano Todo es un conti-nuo descenso Despueacutes de haber dejado Nazaret tambieacuten desciende baja hasta el Jordaacuten donde bautiza Juan Eacuteste es dicho sea de paso considerado soacutelo geoloacutegicamente el punto maacutes profundo de la superficie de la tierra unos trescientos metros bajo el nivel del mar Pun-to bajo tambieacuten en otro sentido desde las vecindades especialmente desde la cercana Jeru-saleacuten la gente desciende hasta alliacute se deja sumergir se hace pequentildea se reconoce pecado-ra Y aqueacutel que no tiene en absoluto necesidad de ello se pone en la fila (Mt 313-17 Mc 19-11 Lc 32s) El papa Benedicto escribe

[Jesuacutes] inicia su vida puacuteblica tomando el puesto de los pecadores La inicia con la anticipa-cioacuten de la cruz [] El bautismo es la aceptacioacuten de la muerte por los pecados de la humanidad [] El icono del bautismo de Jesuacutes muestra el agua como un sepulcro liacutequido que tiene la for-ma de una cueva oscura [] El descenso de Jesuacutes a este sepulcro liacutequido a este infierno que le envuelve por completo es la representacioacuten del descenso al infierno9

Y del mismo modo que Jesuacutes fue expuesto a los pecadores tambieacuten lo fue al tentador Su respuesta a las tentaciones del poder (Mt 41-11 Mc 112s Lc 41-13) es la obediencia a la vo-luntad del Padre En ocasiones recibe aplauso La gente corre tras eacutel y quiere hacerle rey Sus disciacutepulos esperan hacer carrera Pero eacutel desciende y ve al que estaacute precisamente abajo El ciego Bartimeo por ejemplo a las puertas de Jericoacute (Mt 2029-34 Mc 1046-52 Lc 1835-43) o la aduacuteltera que va a ser lapidada por su pecado (Jn 81-11) o el despreciado cobrador de impuestos Mateo (Mt 99-13 Mc 213s Lc 527s) o el jefe de publicanos Zaqueo (Lc 192-10) Eacuteste se encarama a un aacuterbol porque era demasiado pequentildeo E inmediatamente Jesuacutes lo ve a eacutel entre toda la gente Y le dice iexclbaja enseguida Si quieres ver algo de miacute tienes que bajar y no subir Eacutesta es una leccioacuten difiacutecil de aprender no soacutelo para Zaqueo auacuten maacutes para Pedro La noche anterior a su arresto Jesuacutes le deja claro lo que significa pero Pedro no quiere admitir que su Sentildeor y Maestro no ascienda sino descienda que su Sentildeor y Maestro trabaje como un esclavo Se averguumlenza de eacutel Pero Jesuacutes no se averguumlenza cuando lava los pies de sus disciacutepulos (Jn 131-10) Y entonces dice iexclTomad y comed esto es mi cuerpo (Mc 1424 Mt 2627s Lc 2220 1 Cor 1125) Quiere ser para los demaacutes el pan que ellos comen Y poco des-pueacutes estaacute colgando entre el cielo y la tierra clavado en la cruz Y aquello se vuelve macabro Porque aqueacutel que durante toda su vida ha descendido es invitado a descender (Mt 2739s Mc 1531s Lc 2337) iexclBaja ahora si puedes le espeta uno Descendioacute a los infiernos decimos en el Credo10 Y con la palabra ldquoinfiernordquo entendemos lo opuesto a ldquocaminordquo es decir la prisioacuten que bloquea todo camino toda salida toda posibilidad y todo futuro

Estamos tentados una y otra vez a pensar en Dios de manera diferente que en este Jesuacutes como si Dios en cuanto tal fuera todopoderoso mientras que Jesuacutes mdashal menos en la cruzmdash fuera lo opuesto es decir impotente No Dios se ha revelado a siacute mismo en eacutel en este solo y

9 Jesuacutes de Nazaret I pp 40-42 10 Siacutembolo apostoacutelico [seguacuten el orden romano] ldquodescendit ad inferos descendioacute a los infiernosrdquo (cf Dz 7)

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uacutenico hombre El que le ve a eacutel ve al Padre El Padre no es omnipotente de modo diferente al Crucificado Por eso Benedicto XVI sentildeala que

[precisamente] en la cruz se hace perceptible su condicioacuten de Hijo su ser uno con el Padre La cruz es la verdadera ldquoalturardquo la altura del amor ldquohasta el extremordquo (Jn 131) en la cruz Jesuacutes se encuentra a la ldquoalturardquo de Dios que es Amor Alliacute se le puede ldquoreconocerrdquo se puede comprender el ldquoYo soyrdquo La zarza ardiente es la cruz La suprema instancia de revelacioacuten el ldquoYo soyrdquo y la cruz de Jesuacutes son inseparables11

Todos los autores del Nuevo Testamento no bajo el influjo de la filosofiacutea griega sino por su conocimiento de los escritos del Antiguo Testamento acentuacutean la identidad de la accioacuten de Jesuacutes con la accioacuten de YHWH Ellos muestran que Jesuacutes hace lo que conforme al testimo-nio de los escritos del Antiguo Testamento soacutelo YHWH es capaz de hacer perdona los peca-dos (Mt 121 Mc 21-12) Trae de la muerte a la vida (Mc 541s Lc 714 Jn 1143s) Tiene poder sobre todas las fuerzas de la naturaleza (Mc 435-41 645-52) Y se le llama ldquoel uacutenico Salva-dorrdquo (Hch 412) ldquoel Sentildeor de todas las gentesrdquo (Rom 1012) ldquoel Sentildeor de la Gloriardquo (1 Cor 28) ldquoel Primero y el Uacuteltimordquo (Apoc 117 2213) y por uacuteltimo pero no menos importante ldquoDios verdaderordquo (Jn 2028 1 Jn 520) Por supuesto profesar simultaacuteneamente la fe en la verdadera divinidad de Cristo y en el monoteiacutesmo de Israel soacutelo estaacute libre de contradiccioacuten bajo la condicioacuten de que la ldquorelacioacuten con el Abbardquo vivida por Jesuacutes sea ideacutentica a la relacioacuten del Logos eterno con el Padre En otras palabras el ldquoser unordquo de Jesuacutes con el ldquoPadrerdquo (= YHWH) tiene como precondicioacuten la doctrina cristiana sobre la Trinidad

El Dios de Israel es el amor trinitario que se identifica con Cristo crucificado O dicho de otro modo la omnipotencia profesada en el Credo cristiano se explica a siacute misma en Jesu-cristo el Crucificado Por eso la reivindicacioacuten universal de la verdad por parte del cristianis-mo puede y debe ser aceptada solamente en la forma de un amor indefenso que espera to-do pero no fuerza nada

El judaiacutesmo el cristianismo y el islam toman igualmente como su punto de partida que a la unicidad de Dios corresponde la unicidad de la verdad que no puede haber diferentes verdades una junto a otra y que la verdad que fundamenta toda la realidad se ha revelado en la finitud del mundo y de la historia Sin embargo la revelacioacuten se explica de manera diferen-te en las tres religiones abrahaacutemicas

Hay una enorme diferencia cuando aquello a lo que se llama el camino la verdad y la vida de todas las gentes de todos los tiempos es una persona o es un libro La verdad que se identifica con un libro estaacute siempre en peligro de ser confundida con su formulacioacuten La ver-dad que es una persona se pierde precisamente cuando alguien la identifica con las Escritu-ras con ciertas frases definiciones o interpretaciones

4 LA RECOGNOSCIBILIDAD DEL HIJO EN JESUacuteS

La exeacutegesis histoacuterico-criacutetica ha encontrado una amplia aceptacioacuten de su requerimiento de llamar al Redentor antes del acontecimiento de su resurreccioacuten el hombre ldquoJesuacutesrdquo y sola-mente a la luz de su resurreccioacuten tambieacuten ldquoCristordquo Detraacutes de este requerimiento se esconde la suposicioacuten de que antes de la Pascua nadie podiacutea reconocer que Jesuacutes era el Cristo Que los cuatro evangelios al completo afirmen lo contrario se debe al hecho seguacuten lo ven los exeacutegetas de que los evangelistas han puesto su visioacuten postpascual en boca del Jesuacutes pre-pascual En este contexto se podriacutea prestar atencioacuten a la incuestionable declaracioacuten del exeacute-geta de Heildelberg Klaus Berger seguacuten la cual no hay en todo el Nuevo Testamento un solo

11 Jesuacutes de Nazaret I pp 403-404

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paso que pruebe la recognoscibilidad de Jesuacutes como Cristo soacutelo sobre la base de los aconte-cimientos transhistoacutericos posteriores a la Pascua

Si Jesuacutes antes de la Pascua no hubiera sido reconocible como Cristo el decisivo acto de autorevelacioacuten de Dios no habriacutea ocurrido en los treinta y tres antildeos de la vida de Jesuacutes sino post mortem a traveacutes de apariciones e inspiraciones Si Dios Padre tuviera otras opciones aparte de las que se hicieron visibles en la vida y muerte de Jesuacutes entonces no habriacutea dado todo a su Hijo entonces su Hijo no podriacutea decir ldquoquien me ve a miacute ve al Padrerdquo

Seguacuten el profesor de teologiacutea fundamental de Friburgo Hans Juumlrgen Verweyen difiacutecil-mente se puede sobreestimar teoloacutegicamente el hecho de que san Marcos ponga las pala-bras ldquoiexclverdaderamente este hombre era Hijo de Diosrdquo (Mc 1539) en boca del centurioacuten pa-gano al pie de la cruz Pues el maacutes antiguo evangelio que de acuerdo con la conviccioacuten de todas las confesiones cristianas es inspirado y por tanto auteacutentico declara mdashmediante el ejemplo de un hombre que no pertenece al ciacuterculo de los apoacutestoles o disciacutepulos de Jesuacutesmdash la posibilidad de ser consciente de una relacioacuten que es maacutes fuerte que el poder de la muerte no soacutelo por las apariciones del Resucitado sino precisamente cuando Jesuacutes mdashvisto de una manera superficialmdash parece haber fracasado y ser destruido Por supuesto eacutesta es una ex-periencia que mueve al centurioacuten maacutes existencial que intelectualmente Con todo lo crucial es que para el evangelista Marcos el acontecimiento de la Pascua no es la accioacuten del Padre en Jesuacutes sin Jesuacutes sino que fue al menos tambieacuten una accioacuten empiacutericamente perceptible junto con Jesuacutes

En el cristianismo todo depende del hecho de que Dios se haya expresado de tal manera a siacute mismo en los treinta y tres antildeos de vida de un ser humano individual que no se pueda decir nada sobre Dios que no pueda decirse tambieacuten sobre Jesuacutes de Nazaret Y de esto se sigue que incluso sobre la omnipotencia del Padre en el cielo no se puede hablar de modo diferen-te que sobre el poder de Jesucristo Dios Padre no es maacutes poderoso que el Crucificado a quien el escriba espeta ldquoiexclbaja si tuacute eres el Mesiacuteas iexclbaja si eres quien pretendes serrdquo (Mc 1531s) No eacutel no puede descender para ser precisos no lo puede hacer porque el Dios trini-tario no se expresa a siacute mismo maacutes que como amor indefenso El Dios trinitario es amor in-condicional El Dios trinitario quiso una creacioacuten que estaacute realmente mdashno soacutelo aparente-mentemdash destinada a la libertad Y por eso Jesuacutes que revela personalmente a este Dios trini-tario no puede revocar la libertad de los que le torturan y le matan

iquestUn Dios que no puede hacer nada que se deja clavar en la cruz iquestUn Dios impotente iquestNo es esto el fin del sentido de toda fe y esperanza del sentido de toda oracioacuten y ruego mdash iexclSiacute ciertamente Pero soacutelo a condicioacuten de que el odio crucificador fuera maacutes fuerte que el amor indefenso del Crucificado Soacutelo a condicioacuten de que el amor de Jesuacutes clavado en la cruz fuera destruido

Cuando el Viernes Santo en la hora de la muerte de Jesuacutes los cristianos son llamados a besar una cruz no es una cruz cualquiera eso habriacutea sido perverso no es la cruz de Jesuacutes cuyo amor no ha evitado la cruz y sin embargo la ha vencido Los cristianos proclaman algo escandaloso venerando la cruz Porque profesan su fe en un Dios que no es diferente de Jesucristo o sea del Crucificado Profesan su fe en un Dios que prefiere antes ser crucificado que lograr algo por la fuerza pero que puede precisamente de este modo mdashel modo del amor indefensomdash transfigurar transformar y asiacute derrotar tambieacuten mi cruz

No es una coincidencia que el signo de la cruz se haya convertido en la representacioacuten fundamental de Cristo y en el distintivo de los cristianos No es ni mucho menos una coinci-dencia que los cristianos pongan la cruz no solamente en sus iglesias sino tambieacuten en los techos las torres y las cumbres de las montantildeas Si el Viernes Santo hubiera sido el oculta-

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miento de Dios bajo su opuesto entonces el logo apropiado del cristianismo habriacutea sido en lugar del signo de la cruz la V de ldquovictoriardquo Si el acontecimiento de la Pascua hubiera sido la obra subsiguiente del Padre sobre Jesuacutes muerto mdashsobre eacutel sin eacutel en lugar de junto con eacutelmdash entonces el acontecimiento de la cruz no habriacutea sido revelacioacuten sino ocultamiento de Dios Pero el centurioacuten pagano que estaacute al pie de la cruz en cuya boca pone el evangelista Marcos las palabras ldquoverdaderamente este hombre era Hijo de Diosrdquo (Mc 1539) comprende cuaacuten inseparable es la accioacuten del Padre de la accioacuten de Jesucristo Jesuacutes tambieacuten en la hora en la que mdashcomo verdadero hombremdash sufre la muerte fiacutesica siacutembolo real de la separacioacuten de todo sentido de toda esperanza en breve de Dios permanece en la quejumbrosa deman-dante pero orante [klagenden anklagenden aber betenden] relacioacuten con el Padre Su muer-te fiacutesica es pues como formula el prefacio de Pascua la victoria sobre la muerte real de la separacioacuten de Dios causada por el pecado O en otras palabras con su muerte Jesuacutes ha roto el nexo producido por el pecado entre la muerte fiacutesica y la muerte real (separacioacuten de Dios) Eacutel es desde entonces el camino al Padre para todo aqueacutel que como los judiacuteos en la Toraacute ldquose deja insertarrdquo en su vida y en su muerte

Los que se dejan herir por el signo de la cruz o se crucifican a siacute mismos ponen sus vidas bajo el tiacutetulo de la fe en que el amor crucificado es maacutes fuerte que todos los demaacutes poderes Los que profesan su fe en Jesucristo a traveacutes del signo de la cruz no soacutelo recuerdan a Cristo sino que se dejan insertar por el Espiacuteritu Santo en su amor crucificado

Hablando estrictamente la llamada fiesta [celebracioacuten] del Espiacuteritu Santo no es bajo ninguacuten concepto una fiesta en siacute misma junto a la fiesta [celebracioacuten] de Cristo Porque la Iglesia celebra durante cincuenta diacuteas la fiesta de Cristo y el quincuageacutesimo diacutea de la fiesta de Cristo es Pentecosteacutes Porque el Espiacuteritu Santo no es la segunda autorevelacioacuten de Dios en adicioacuten a la de Jesucristo sino que la posibilita en un doble modo Por un lado que el Pa-dre esteacute totalmente en el Hijo y el Hijo totalmente en el Padre sin que una persona neutrali-ce la diferencia de la otra persona por otro que Dios en cuanto Hijo pueda estar de tal mo-do en Jesuacutes que eacuteste en cuanto verdadero hombre pueda vivir la relacioacuten del Hijo eterno con el Padre he aquiacute la manifestacioacuten [Phaumlnomen] del Espiacuteritu Santo Pero no soacutelo eacutesta tambieacuten el correspondiente ldquoestar enrdquo [In-Sein] (el correspondiente ldquovivir enrdquo [Einwohnen]) de Jesu-cristo crucificado y resucitado en cada creyente

La misioacuten del Espiacuteritu Santo no es algo antildeadido al acontecimiento de la encarnacioacuten sino realmente su incremento (1 Cor 1544s 2 Cor 317s) Porque el movimiento del Dios trinitario desde arriba hasta abajo soacutelo culmina en el hecho de que Cristo no hace don de siacute mismo sin hacer don de aquellos que le han recibido A traveacutes de la misioacuten del Espiacuteritu Santo los peca-dores se convierten en hijos los receptores se convierten en agentes de Jesucristo Los que se dejan aferrar por Cristo en el Espiacuteritu Santo transforman el mundo a traveacutes de la misma pro-existencia (Flp 23-5 Rom 151-3) que ha demostrado ser maacutes poderosa precisamente porque es impotente para la opinioacuten del mundo Resurreccioacuten exaltacioacuten y misioacuten del Espiacuteri-tu Santo del Redentor crucificado no son triunfos poderosos sino lo opuesto la permanente presencia de aquel amor traspasado que no fuerza nada y es precisamente de este modo maacutes fuerte que la muerte

ldquoJesus Christus Gottes Sohn und wahrer Mensch Theologische Impulserdquo Revista de la Academia Catoacutelica de Baviera ldquoZur Debatterdquo 5 2009 pp 24-26

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ldquoBuscar lo de arribardquo Joseph Ratzinger

No seguimos al muerto sino al Viviente

laquoEacuteste es el diacutea en que actuoacute el Sentildeor Cantemos y alegreacutemonos en eacutelraquo Asiacute cantamos con un versiacuteculo del Salterio de Israel que manifestaba intriacutensecamente la espera del Resucitado y que de ese modo teniacutea que convertirse en caacutentico pascual de los cristianos Cantamos el Aleluya en el que una palabra del idioma hebreo se ha convertido en expresioacuten intemporal de la alegriacutea de los redimidos

Pero iquestes liacutecito que nos alegremos realmente iquestNo es la alegriacutea casi algo asiacute como un cinismo como una burla en un mundo tan lleno de sufrimiento iquestEstamos redimidos iquestEstaacute redimido el mundo

Los disparos con los que fue asesinado el arzobispo de San Salvador [Oacutescar Romero 1980] durante la consagracioacuten son soacutelo un fogonazo deslumbrante que deja caer su luz sobre el desencadenamiento de la violencia sobre la barbarizacioacuten del ser humano que se extiende por todo el orbe En Camboya desaparece lentamente todo un pueblo y nadie quiere to-mar nota de ello Y por todas partes hay tambieacuten hombres que sufren a causa de su fe de sus convicciones cuyos derechos son pisoteados Dimitri Dudko el sacerdote ruso dirigioacute en noviembre de 1980 un mensaje a todos los cristianos presintiendo probablemente su cerca-no arresto Dice Dudko acerca de su mensaje que estaacute hablando desde el Goacutelgota y al mismo tiempo desde el lugar en que el Sentildeor resucitado se aparecioacute atravesando puertas cerradas Ve Moscuacute como el Goacutelgota en que el Sentildeor es crucificado Pero a la vez lo ve co-mo el lugar en que a pesar o justamente a raiacutez de las puertas cerradas que quisieran impedirle el acceso el Resucitado se hace presente y se manifiesta visiblemente

Quien contempla el mundo de ese modo podriacutea preguntarse si realmente tenemos tiempo para pensar en Dios y en las cosas divinas o si no seriacutea mejor que empleaacuteramos todas las fuerzas para hacer que esta tierra fuese mejor Bertold Brecht escribioacute en su momen-to el siguiente verso inspirado en la misma conviccioacuten laquoNo os dejeacuteis seducir morireacuteis con todos los animales y despueacutes no viene nada maacutesraquo Brecht veiacutea la fe en el maacutes allaacute en la resu-rreccioacuten como una seduccioacuten del hombre que le impide aprehender de lleno este mundo esta vida Pero quien opone la semejanza divina del hombre a su semejanza de los anima-les pronto lo consideraraacute tambieacuten como un animal Y si mdashcomo dice otro poeta moder-nomdash morimos como perros muy pronto viviremos tambieacuten como perros y nos trataremos como perros o maacutes bien como no se deberiacutea tratar a ninguacuten perro

Maacutes honda fue la mirada del filoacutesofo judiacuteo Theodor Adorno que a partir del apasionado anhelo mesiaacutenico de su pueblo preguntoacute y buscoacute una y otra vez coacutemo se puede crear un mundo justo la justicia en el mundo Finalmente Adorno llegoacute a la siguiente conviccioacuten para que en verdad haya justicia en el mundo tiene que haber justicia para todos y para siempre es decir justicia tambieacuten para los difuntos Deberiacutea ser una justicia que revocara de forma irrevocable y reparara tambieacuten los sufrimientos del pasado Pero para que esto fue-se posible deberiacutea haber resurreccioacuten de los muertos

Creo que sobre este trasfondo podemos captar de nuevo el mensaje de la Pascua iexclCristo ha resucitado iexclSiacute hay justicia para el mundo Existe la justicia completa para todos una justicia que es capaz de revocar tambieacuten lo irrevocablemente pasado porque existe Dios y porque eacutel tiene el poder para ello Dios no puede sufrir pero siacute compadecer como formuloacute una vez san Bernardo de Claraval Eacutel puede compadecer porque puede amar Este poder de la

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compasioacuten a partir del poder del amor es el poder que es capaz de revocar lo irrevocable y otorgar justicia Cristo ha resucitado es decir existe la fuerza que puede crear justicia y que crea justicia Por eso el mensaje de la resurreccioacuten no es soacutelo un himno a Dios sino tambieacuten un himno al poder de su amor y por eso un himno al hombre a la tierra y a la materia Todo es salvado Dios no deja que ninguna parte de su creacioacuten caiga silenciosamente en lo preteacuterito Eacutel ha creado todo para que exista como dice el libro de la Sabiduriacutea Eacutel lo ha crea-do todo para que todo sea una sola cosa y todo le pertenezca para que sea vaacutelido que Dios es todo en todo

Pero entonces se plantea la siguiente pregunta iquestcoacutemo podemos corresponder a este mensaje de resurreccioacuten iquestCoacutemo puede eacutel introducirse y hacerse realidad entre nosotros La Pascua es como el resplandor de la puerta abierta que conduce fuera de la injusticia del mundo y la invitacioacuten a seguir ese resplandor de luz a mostraacuterselo a otros sabiendo que no se trata de un ensuentildeo sino de la luz real de la salida real Pero iquestcoacutemo podemos ir hacia allaacute A esa pregunta responde la lectura del domingo de Pascua donde Pablo escribe a los colosenses laquoSi habeacuteis sido resucitados juntamente con Cristo buscad lo de arriba donde estaacute Cristo sentado a la derecha de Dios Aspirad a lo de arriba no a lo de la tierraraquo (Col 31s)

Quien escuche con oiacutedos modernos esta indicacioacuten de san Pablo en el mensaje de Pascua quien preste atencioacuten a la realidad de la Pascua estaraacute probablemente tentado de decir iexclo sea que es verdad fuga hacia el cielo fuga del mundo Pero tal interpretacioacuten es un grave malentendido En efecto para la vida humana rige la ley fundamental de que soacutelo quien se pierde se encuentra Quien se quiere retener a siacute mismo quien no se trasciende jus-tamente eacutese no se recibe a siacute mismo Esta ley fundamental de la condicioacuten humana que sigue a la ley fundamental del amor trinitario a la esencia del ser de Dios que en el darse a siacute mismo como amor es la verdadera realidad y el verdadero poder vale para todo el aacutembi-to de nuestra relacioacuten con la realidad

Quien soacutelo quiere la materia eacutese justamente la deshonra le arrebata su grandeza y su dignidad Maacutes que el materialista es el cristiano quien da a la materia su dignidad porque la abre a fin de que tambieacuten en ella Dios sea todo en todo Quien soacutelo busca el cuerpo lo empe-quentildeece Quien soacutelo quiere las cosas de este mundo eacutese destruye justamente de ese modo la tierra Servimos a la tierra en la medida en que la trascendemos La sanamos en cuanto no la dejamos estar en soledad y en cuanto nosotros mismos no permanecemos solos Asiacute co-mo la tierra necesita fiacutesicamente del sol a fin de seguir siendo un astro de vida y asiacute como necesita de la consistencia del todo para recorrer su trayectoria asiacute tambieacuten el cosmos espiritual de la tierra del hombre necesita la luz de lo alto la fuerza que otorga cohesioacuten la misma fuerza que le da apertura No debemos cerrar la tierra para salvarla no debemos afe-rramos a ella Debemos abrir de par en par sus puertas a fin de que las verdaderas energ-iacuteas de las cuales ella vive y que nosotros mismos necesitamos puedan estar presentes en ella iexclBuscad lo de arriba Eacuteste es un encargo para la tierra vivir orientados hacia arriba hacia lo alto hacia lo que es elevado y grande y oponerse a la pesantez de lo de abajo de la des-composicioacuten Esto significa seguir al Resucitado servir a la justicia a la salvacioacuten de este mundo

El primer mensaje que el Resucitado transmite a los suyos a traveacutes de los aacutengeles y de las mujeres reza iexclSeguidme que yo os precedereacute La fe en la resurreccioacuten es un caminar La fe en la resurreccioacuten no puede ser otra cosa que un ir detraacutes de Cristo en el seguimiento de Cristo Adonde fue eacutel de queacute modo lo hizo y adonde hemos de seguirlo nosotros nos lo ha expresado muy claramente Juan en su Evangelio de Pascua laquoVoy a subir a mi Padre y vuestro Padre a mi Dios y vuestro Diosraquo (Jn 2117) El Resucitado dice a Magdalena que ahora no puede tocarlo y que soacutelo podraacute hacerlo cuando ya haya ascendido No po-

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demos tocarlo de tal modo que lo hagamos regresar a este mundo soacutelo podemos tocarlo siguieacutendolo ascendiendo con eacutel Por eso la tradicioacuten cristiana ha hablado muy conscien-temente de seguimiento de Cristo y no simplemente de seguimiento de Jesuacutes No seguimos al muerto sino al Viviente No buscamos imitar una vida pasada o transformarla en un pro-grama con todo tipo de compromisos y reinterpretaciones No debemos dejar fuera del seguimiento aquello que le es auteacutenticamente propio a saber la cruz la resurreccioacuten y la fi-liacioacuten divina el ser-junto-al-Padre Justamente de ello depende todo Seguimiento signifi-ca mdashuna vez maacutes seguacuten Juanmdash que ahora podemos ir a donde Pedro y los judiacuteos no podiacutean ir al comienzo pero alliacute nosotros podemos ir ahora porque eacutel nos ha precedido y desde que eacutel nos ha precedido Seguimiento significa asumir el camino en su totalidad entrar en lo que es de arriba en lo oculto que es lo auteacutentico y propio en la verdad en el amor en la condicioacuten de hijos de Dios Ahora bien un seguimiento semejante se da siempre y soacutelo en la modalidad de la cruz en el verdadero perderse a siacute mismo que es la uacutenica modalidad en que se abren los tesoros de Dios y de la tierra la uacutenica que abre por decirlo asiacute las fuen-tes vivas de la profundidad y deja entrar la fuerza de la vida verdadera en este mundo Es un adentrarse en lo oculto a fin de encontrar en la verdadera peacuterdida de siacute la condicioacuten de ser humano Y despueacutes eso mismo significa tambieacuten hallar aquella reserva de alegriacutea que el mundo necesita con tanta urgencia No es soacutelo nuestro derecho es nuestra obliga-cioacuten alegrarnos porque el Sentildeor ha regalado la alegriacutea y porque el mundo la espera

Un breve ejemplo al respecto La meacutedica britaacutenica Sheila Cassidy que en 1978 entroacute en la orden benedictina fue apresada en 1975 en Chile y torturada porque habiacutea prestado atencioacuten meacutedica a un revolucionario Poco despueacutes de ser torturada la trasladaron a otra celda en la que encontroacute una Biblia gastada por el uso Abrioacute el libro y lo primero con que se topoacute fue con una imagen en la cual habiacutea un hombre totalmente abatido por los truenos los relaacutempagos y el granizo que caiacutean sobre eacutel En ese momento se identificoacute con el hombre de la imagen se reconocioacute a siacute misma en eacutel Pero despueacutes siguioacute contemplando la imagen y en la mitad superior de la misma encontroacute una mano poderosa la mano de Dios y ademaacutes la frase del capiacutetulo 8 de la Carta a los romanos tomada del meollo mismo de la fe en la resurreccioacuten laquoNada puede separarnos del amor de Cristoraquo (839) Y si primero habiacutea captado sobre todo la mitad inferior de la imagen esa irrupcioacuten de todo lo tremendo que la deja abatida indefensa como un gusano ahora captaba cada vez maacutes la segunda mi-tad la mano poderosa el laquonada puede separarnosraquo

Si al inicio todaviacutea rezaba laquoSentildeor deacutejame en libertadraquo ese sacudir interiormente los ba-rrotes de la celda se convirtioacute cada vez maacutes en aquel abandono sereno y verdaderamente libre que con Cristo Jesuacutes reza laquoNo se haga mi voluntad sino la tuyaraquo Y asiacute experimentoacute coacutemo la invadiacutea una gran libertad y bondad para con aquellos que odiaban a quienes ahora podiacutea amar porque reconociacutea su odio como su miseria y cautividad Despueacutes se la colocoacute junto a las mujeres marxistas para quienes llevoacute a cabo celebraciones religiosas y que con ella descubrieron esa ausencia de odio y la gran libertad que de la misma brotaba Dice la religiosa laquoSabiacuteamos que esta libertad que teniacuteamos detraacutes de gruesos muros no era algo imaginario sino una realidad totalmente realraquo Tras ocho semanas fue dejada en libertad Pero de su experiencia le quedoacute que a partir de entonces en su vida cotidiana encuentra siempre en los hombres y en las cosas a Cristo de modo que desde ese momento puede entender laquoque los hombres que estaacuten signados por la cruz de Cristo caminen alegres a traveacutes de la oscuridadraquo Hallar la vida oculta significa abrir las fuentes de fuerza de este mundo significa conectar el mun-do con el poder que es capaz de salvarlo y de darle las energiacuteas que en vano busca dentro de siacute mismo Significa alumbrar las fuentes de la alegriacutea que salva y transforma y que tiene el poder

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de revocar lo irrevocable iexclBuscad lo de arriba No se trata de un manotazo en el vaciacuteo sino de la gran puesta en marcha pascual hacia lo auteacutenticamente real1

Me sentiacute estremecido cuando en una ocasioacuten leiacute la afirmacioacuten de una misionera india seguacuten la cual en realidad todaviacutea no estamos en condiciones de mostrar a Cristo a los hombres de la India puesto que la mayoriacutea de los misioneros orientados en su accioacuten totalmente hacia fuera de acuerdo a los criterios indios no son realmente capaces de orar Seguacuten la misma misio-nera esta incapacidad tiene a su vez como resultado que los misioneros no llegan a tocar en absoluto desde dentro el punto de la unificacioacuten interior entre Dios y el hombre y de ese mo-do tampoco se puede mostrar al mundo el misterio de Aquel que se hizo hombre y conducirlo hacia la libertad que procede de ese misterio He aquiacute el llamamiento maacutes profundo de la Pas-cua nos invita a ponernos en marcha hacia dentro y hacia arriba hacia la verdadera realidad que estaacute oculta y que tenemos que descubrir como realidad Soacutelo podemos creer en el Resu-citado si nos hemos encontrado con Eacutel Soacutelo podemos encontrarnos con Eacutel si lo hemos segui-do Y cuando hemos hecho ambas cosas podemos dar testimonio de Eacutel y llevar su luz a este mundo

Uno de los salmos de Israel que la Iglesia entiende como salmo de la Pasioacuten de Jesucristo y que durante mucho tiempo se rezoacute al comienzo de cada misa dice laquoiexclHazme justicia oh Diosraquo Es el clamor de todo un mundo que se encuentra en situacioacuten de Pasioacuten iexclHaz justicia oh Dios Dios ha dicho que siacute iexclCristo ha resucitado Lo irrevocable es revocable La fuerza de la transformacioacuten estaacute ahiacute iexclVivamos hacia ella iexclBusquemos lo de arriba

El resplandor de Dios en nuestro tiempo Meditaciones sobre el antildeo lituacutergico Herder Barcelona 2008 pp 95-105

1 Veacutease S Cassidy laquoBeten in Bedraumlngnis Gebetserfahrungen in der Haft in Chileraquo en ldquoGeist und Lebenrdquo 53 (1980) 81-91 Cita 91

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La eucaristiacutea celebracioacuten de la comunioacuten de vida con Jesucristo

Gerhard Ludwig Muumlller

En la eucaristiacutea Jesuacutes sale al encuentro de cada creyente igual que durante su vida terrena saliacutea al encuentro de sus disciacutepulos

EL CHRISTUS PRAEligSENS

Aunque la muerte de Jesuacutes ocupa un momento concreto en la historia la cruz t iene una relacioacuten directa con todo hombre independientemente de doacutende y cuaacutendo viva En la muerte en la cruz de Jesuacutes Dios ha llevado a su consumacioacuten la historia en favor del ho m-bre Por Cristo sabemos que Dios es origen y fin mdashprincipium et finismdash de todo hombre Jesuacutes de Nazaret es el camino que une comienzo y fin La promesa de Dios como vida del hombre ha llegado a su cumplimiento en Jesuacutes

Yo soy el Alfa y la Omega el principio y el fin Al que tenga sed le dareacute a beber gratis de la fuente del agua de la vida (Ap 216)

En la eucaristiacutea la Iglesia actualiza la muerte de Jesuacutes como acceso a la vida de Dios a traveacutes del Espiacuteritu Santo que con poder divino realiza la celebracioacuten sacramental De esta forma la eucaristiacutea eclesial comprende el pasado y el futuro de toda la historia

Asiacute pues siempre que comeacuteis de este pan y bebeacuteis de este caacuteliz [de la nueva alianza por la sangre de Cristo] anunciaacuteis la muerte del Sentildeor hasta que vuelva [como fin de la historia] (1 Cor 1126)

Cuando la Iglesia celebra la eucaristiacutea Jesuacutes el Sentildeor elevado al Padre se entrega di-rectamente a todo creyente Jesuacutes da a todo creyente y seguidor suyo su cercaniacutea su amistad personal Se trata de una relacioacuten yo-tuacute Jesuacutes no es una gran figura de la anti-guumledad al modo de Soacutecrates Ni hace falta devolverlo a la vida mediante una biografiacutea elaborada por una imaginacioacuten contemplativa En la celebracioacuten lituacutergica de su Iglesia que celebra el santo sacrificio laquoen memoria suyaraquo (1 Cor 1125) eacutel se hace presente como el Sentildeor crucificado y resucitado cuyo Padre es Dios

En la eucaristiacutea Jesuacutes sale al encuentro de cada creyente igual que durante su vida t e-rrena saliacutea al encuentro de sus disciacutepulos a traveacutes de sus palabras y sus obras cuando los haciacutea madurar en la fe les anunciaba el reino de Dios y los reunioacute como Iglesia de Dios hasta el fin de los tiempos Eacutel se presenta como el Hijo al que el Padre dio a conocer en su resurreccioacuten de entre los muertos tras la pasioacuten y muerte en la cruz En las apariciones a sus disciacutepulos Jesucristo se manifestoacute como el resucitado por el Padre y envioacute el Espiacuteritu Santo a su Iglesia hasta el fin del mundo La eucaristiacutea fue entendida desde el principio como la concentracioacuten de todos los elementos constitutivos de la Iglesia Es el cent ro de la autorrealizacioacuten eclesial pues la Iglesia es la comunioacuten de vida con Cristo de los creyen-tes y la de los disciacutepulos entre siacute

[Y asiacute la liturgia de los sacramentos y sacramentales hace que] en los fieles bien dispues-tos casi todos los acontecimientos de la vida sean santificados por la gracia divina que emana del misterio pascual de la pasioacuten muerte y resurreccioacuten de Cristo de quien reciben su poder todos los sacramentos y sacramentales (SC 61)

Lo que distingue el encuentro de los disciacutepulos con el Jesuacutes histoacuterico del encuentro de los creyentes con eacutel obrado actualmente por el Espiacuteritu Santo es soacutelo la forma en la que

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Jesuacutes se presenta Tras la pascua y tras el final de su automanifestacioacuten en las apariciones pascuales sale a nuestro encuentro en la vida eclesial y sobre todo en los sacramentos En la uacuteltima cena Jesuacutes habiacutea presupuesto la celebracioacuten sacramental de su muerte hecha efectiva en los siacutembolos eclesiales Por eso establecioacute la forma lituacutergica como for-ma de su memoria Jesucristo eligioacute libremente los signos del anuncio de la palabra de la accioacuten de gracias y del compartir los dones del pan y el vino como la nueva forma de su presencia Hoy Jesuacutes sale a nuestro encuentro de forma escondida a traveacutes de su carne y de su sangre Eacutel estaacute real y activamente presente en medio de los creyentes reunidos en su nombre (Mt 1820) Los disciacutepulos de Emauacutes reconocen al Sentildeor resucitado cuando parte el pan con ellos (Lc 2435) Jesuacutes aclara el sentido de la Sagrada Escritura en relacioacuten con el sacrificio eucariacutestico Eacutel explica que laquoel Mesiacuteas teniacutea que sufrir todo esto para en-trar en su gloriaraquo (Lc 2426)

ENCUENTRO PERSONAL CON JESUacuteS

La celebracioacuten de la eucaristiacutea es un encuentro pleno con el Jesuacutes histoacuterico Salvador de todos los hombres en los signos de la accioacuten de gracias y de la comunioacuten sacramental Un encuentro ordenado a la plenitud futura del acontecimiento salvador en la segunda venida de Jesucristo al final del tiempo En esta celebracioacuten Jesuacutes se hace presente como centro de la creacioacuten y de la historia y como mediador entre cada hombre y Dios Jesuacutes incorpora a los hombres a la comunioacuten del Hijo con el Padre en el Espiacuteritu Santo La c o-munioacuten entre sus disciacutepulos se convierte en un laquosigno realraquo eminente de la nueva y defin i-tiva conformacioacuten de la historia instaurada por Cristo

El Concilio Vaticano II ha comprendido la liturgia y especialmente la eucaristiacutea como misterio pascual de la pasioacuten resurreccioacuten ascensioacuten y segunda venida de Jesucristo En la eucaristiacutea se realiza de forma sacramental la obra salvadora de Jesucristo que es anun-ciada y actualizada por la palabra de la ensentildeanza apostoacutelica Aunque algunos elementos de la celebracioacuten eucariacutestica soacutelo ocasionalmente se han considerado ritos significativos toda la eucaristiacutea constituye una estructura armoacutenica garantizada por la autoridad de la Iglesia Como sacramento es paraacutebola y trasunto de la actuacioacuten histoacuterico-salviacutefica de Jesuacutes en su vida y en su muerte Manifiesta ademaacutes la naturaleza de la mediacioacuten eclesia l y sacramental de la salvacioacuten El camino del cristiano en el mundo es una incorporacioacuten permanente al destino de Jesuacutes El cristiano interpreta su vida a la luz de Cristo y afianza asiacute la comunioacuten con Jesuacutes y a traveacutes de ella la comunioacuten con Dios Padre de Jesucristo

La Iglesia cree que Cristo muerto y resucitado por todos da al hombre luz y fuerzas por su Espiacuteritu para que pueda responder a su maacutexima vocacioacuten y que no ha sido dado a los hom-bres bajo el cielo ninguacuten otro nombre en el que puedan salvarse (GS 10)

Por tanto la santa misa debe entenderse como una ejercitacioacuten en el seguimiento de Jesuacutes Es un acompantildeamiento contemplativo siempre nuevo del camino de Cristo que lleva a la unioacuten del hombre con Dios en el amor Este amor de Dios procede de Jesucristo como de una fuente inagotable de la que siempre podemos beber Para muchos la cel e-bracioacuten de la misa dominical estaacute aquejada de incomprensioacuten y aburrimiento quizaacutes por-que no reconocen los momentos y los ritos concretos de su discurrir interno Pero deber-iacutean ser conscientes de que la celebracioacuten de la misa trata de ellos mismos de su salvacioacuten y de su felicidad

Quien entiende el desarrollo lituacutergico como una sucesioacuten de signos que introducen en el sentido profundo del destino de Jesuacutes comprenderaacute la eucaristiacutea como centro en el que confluyen y del que parten todas las liacuteneas de la vida cristiana La santa misa se convierte en fuente de existencia cristiana en maestra de vida cristiana Viene a ser en verdad al i-

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mento para la vida eterna (cf Jn 627) Jesuacutes se presenta a sus fieles como el pan vivo que ha bajado del cielo y su Padre nos regala este pan que en el signo del sacrificio de Jesuacutes da al mundo la vida que es el mismo Dios trino (cf Jn 63351)

La Misa Fuente de vida cristiana Cristiandad Madrid 2004 pp 15-19

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ldquoNo mi voluntad sino la tuyardquo Jean Corbon

Se reza como se vive pero se vive como se ama

El Designio de amor del Padre se despliega en la historia en una Economiacutea sabiamente ordenada (cf Ef 1 y 39-11) que se realiza en Cristo en la plenitud de los tiempos Este De-signio beneacutevolo el de nuestra salvacioacuten lo realiza Jesucristo plenamente viniendo del Padre hasta nosotros y volviendo al Padre con nosotros Este misterio pascual conlleva un doble movimiento de amor por parte del Padre laquodescienderaquo hacia nosotros nos ama primero se nos da al darnos su Hijo uacutenico y su Espiacuteritu Santo para que nosotros podamos laquoelevarnosraquo a Eacutel por su Cristo en la Comunioacuten de su Espiacuteritu vivificante Es en este doble movimiento pascual en el que hemos participado de una vez por todas en nuestro bau-tismo (cf Rom 63-4) Y es el movimiento de fondo de nuestra vida nueva en Cristo Por-que el Hijo uacutenico laquose despojoacute de su rangoraquo el Padre lo laquoencumbroacuteraquo y con Eacutel a los hijos que le fueron dados (cf Flp 2 6-9 Heb 2 13)

Ahora bien la oracioacuten cristiana no es tal si no actualiza en el alma del bautizado la Pas-cua de su Sentildeor Esto es no podemos ser elevados hacia el Padre con Jesucristo si no somos arrebatados por Eacutel al final de su rebajamiento El Hijo amado se rebajoacute desde su encarnacioacuten hasta ser amortajado y sepultado entre los muertos Hace falta que co m-prendamos bien que su rebajamiento es una teofaniacutea pero es esencialmente diferente a las teofaniacuteas de la Antigua Alianza incluso las maacutes interiorizadas como las de Eliacuteas en el Horeb Jesucristo no nos manifiesta al Padre quedaacutendose al margen de nosotros porque se ha hecho consubstancial a nuestra humanidad manifiesta en su Persona al Padre que permanece en Eacutel Esta teofaniacutea en el rebajamiento laquosin figura sin bellezaraquo (Is 532) laquoama hasta el finraquo (Jn 132) El Verbo del Padre abraza nuestra naturaleza humana concreta con todas sus debilidades y sus pecados y finalmente conoce la muerte Eacutel que es el Hijo del Dios vivo Es en esta loca keacutenosis de amor de su Hijo en la que el Padre viene a nuestro encuentro y nos atrae en la humanidad de su Hijo que es ya la nuestra encuentra final-mente a sus hijos que estaban perdidos y vuelve a dar vida a aquellos que estaban muer-tos El primer iacutempetu de la oracioacuten cristiana participa en ese momento misterioso de la Economiacutea de la salvacioacuten en el cual el Espiacuteritu del poder del Padre hace surgir del sepul-cro al Cristo vivo y vencedor de la muerte [hellip]

Cuando llegoacute su Hora Jesuacutes cumplioacute de una vez por todas el Designio de amor del Pa-dre Esta Hora no pasa llena la historia y la arrastra hacia la Vida eterna En ella en el hoy de Dios se presiente hasta queacute profundidad la oracioacuten cristiana es llamada a participar en la oracioacuten de Cristo Es en efecto a la Hora de su Pasioacuten cuando Jesuacutes conoce el uacuteltimo combate su laquoagoniacutearaquo donde rinde su libre voluntad humana a la eudokia [εὐδοκία be-neplaacutecito designio beneacutevolo] del Padre No somos capaces de comprender la locura de su keacutenosis [κένωσις vaciamiento anonadamiento] Eacutel Hijo del Dios vivo el Verbo de Vida iquestconsiente en su voluntad humana conocer la muerte No puede ser sino por amor a su Padre y para con nosotros (cf Jn 1513) en su humanidad Jesuacutes es despojado de siacute mismo y entregado a su Padre Pero he aquiacute el misterio desgarrador e insondable en la Hora de la Cruz el Padre es despojado de siacute mismo laquono escatima a su propio Hijo y lo entrega por todos nosotrosraquo (Rom 812) En la Cruz Jesuacutes estaacute suspendido de su Padre el Verbo es hecho silencio porque el Padre enmudece No es que el Padre esteacute ausente o que haya abandonado a su uacutenico Hijo sino que se ha dado del todo en su Hijo amado laquopara que nos diera vidaraquo Siacute en esto se ha manifestado el amor del Padre por nosotros (cf Jn 4 9 -10)

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Con un grito estremecedor Jesuacutes encomienda su espiacuteritu en las manos del Padre (cf Lc 2346) El Espiacuteritu que procede del Padre y que otorga la Vida cumple el Designio de amor del Padre resucitando a Jesuacutes hecho a partir de ese momento plenamente laquoCristoraquo y laquoS e-ntildeorraquo (Hch 236) En su Cuerpo glorificado puede ahora dispensar profusamente el Espiacuteritu filial a aquellos que creen en Eacutel y en el Padre que le ha enviado El Espiacuteritu Santo pone los miembros en comunioacuten con la Cabeza y constituye asiacute la Iglesia sacramental y realmente Cuerpo de Cristo Es en este misterio de la Iglesia coacutemo se vive la Comunioacuten iacutentima con el Padre y por lo tanto la oracioacuten auteacutenticamente laquocristianaraquo porque el Espiacuteritu de Cristo resucitado es el Aliento del cual surge el primer iacutempetu de nuestra oracioacuten

laquoPadre miacuteo no se haga mi voluntad sino la tuyaraquo A la luz de este ruego uacutenico del Se-ntildeor Jesuacutes en el momento decisivo de la Economiacutea de nuestra salvacioacuten podemos com-prender y vivir mejor lo que es la oracioacuten de los pequentildeuelos (cf Lc 1021) su comunioacuten con el Padre Esencialmente es un movimiento de laquoamorraquo No en palabras o en senti-mientos sino de hecho y con verdad Expresa una preferencia laquoque se haga tu voluntadraquo No [es a miacute] a quien anhelo sino a Ti Padre El motivo de esta preferencia no puede ser otro que ver cuaacutento y coacutemo nos ama el Padre encontrarle siempre a partir de ahora y creer en Eacutel

Tal amor de preferencia no se alcanza sin lucha La oracioacuten cristiana es un laquocombateraquo donde se actualiza para cada uno y para cada una la agoniacutea de Cristo iquestCuaacutel es el motivo de la constancia en este combate dado que laquoel espiacuteritu estaacute dispuesto pero la carne es flacaraquo Jesuacutes es quien combate por nosotros nuestra fortaleza estaacute en la esperanza en la confianza sin liacutemite en el amor misericordioso de nuestro Padre

Se reza como se vive pero se vive como se ama El aacutegape divino es el criterio de todo laquoSi Dios nos amoacute tanto es deber nuestro amarnos unos a otros Si nos amamos mutu a-mente Dios estaacute con nosotros y su amor estaacute realizado entre nosotros y esta prueba te-nemos de que estamos con eacutel y eacutel con nosotros que nos ha hecho participar de su Espiacuter i-turaquo (1 Jn 411-13) No podemos orar si de una manera u otra nuestro corazoacuten estaacute cerrado a los demaacutes Herimos asiacute el Cuerpo de Cristo y laquocontristamosraquo el Espiacuteritu e impedimos su accioacuten en la sinergia de la oracioacuten

Si desfallece el combate de la oracioacuten sucumbimos a las tentaciones contra la caridad en nuestros juicios en nuestras palabras en nuestros actos o en nuestras omisiones (cf Mt 2545) La oracioacuten puede partir de nuevo de lo maacutes profundo del corazoacuten humillado y contrito y convertirse en laquoretorno hacia el Padreraquo en la confianza de su misericordia in-agotable Este retorno del corazoacuten (metanoia [μετανοῖεν]) seraacute maacutes verdadero cuando busquemos no aplacar nuestra conciencia sino la alegriacutea de nuestro Padre (Lc 15)

En la oracioacuten cristiana el Espiacuteritu del Padre busca por tanto conformar los hijos de adopcioacuten a la imagen del Hijo amado Maacutes que temporadas fuertes de oracioacuten la existen-cia cristiana es una vida de oracioacuten enraizada en la Pascua del Sentildeor que no cesa jamaacutes Una de las disposiciones habituales que el Espiacuteritu Santo el Maestro de la oracioacuten busca desarrollar a este fin es la de la laquoescucha del corazoacutenraquo Esta disposicioacuten es laquocriacutesticaraquo y estaacute volcada enteramente hacia el Padre Jesuacutes en efecto no dice nada que no sea aque-llo que ha escuchado del Padre El Verbo encarnado puede expresarnos al Padre porque siempre estaacute a su escucha y soacutelo busca aquello que complace a Aquel que le ha enviado El teacutermino griego laquoescucharraquo (hypakouein [ὑπακούειν] someterse al entender) toma toda su fuerza de sentido en la Hora de Jesuacutes laquoCierto que aunque era Hijo de Dios aprendioacute co-mo hombre por las cosas que padecioacute a obedecer (hypakoegraven [ὑπακοὴν])raquo (Heb 58) y por esto el Padre le ha escuchado y le ha arrancado del poder de la muerte La voluntad

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del Padre a partir de Abraham es entendida como una llamada escucharla no puede proceder sino de la fe y soacutelo entonces esta voluntad de amor se revela como Resurrec-cioacuten

Otra constante de la oracioacuten cristiana que se revela a la luz de la Hora de Jesuacutes tiene que ver con el laquodeseoraquo enraizado en las profundidades del corazoacuten humano Sea la ora-cioacuten vocal meditacioacuten o plegaria larga sabemos bien que su iacutempetu hacia el Padre muy a menudo se desviacutea hacia otros centros de intereacutes Lo que llamamos laquodistraccioacutenraquo no es otra cosa que una laquoatraccioacutenraquo maacutes fuerte que nuestro tornar hacia el Padre Aunque se a-mos laquoimagen de Diosraquo ya no nos seduce la Hermosura de Aquel de quien habriacuteamos de reflejar la Gloria La fe en su amor auacuten no ha arrebatado la profundidad de nuestro deseo y buscamos coacutemo colmarlo en otra parte

Que nuestras estructuras psiacutequicas se queden en sus apetencias y nos distraigan en la oracioacuten es lo maacutes normal ya que no es por medio de aquellas como estamos en comunioacuten con la Santiacutesima Humanidad del Sentildeor Lo que estaacute en juego aquiacute es nuestro corazoacuten cu-yo deseo no puede ser colmado maacutes que por una Presencia que lo trasciende La oracioacuten es en este sentido nuestra sed de Dios Jesuacutes asume nuestra sed como todo lo que hay en el hombre pero la novedad asombrosa es que Eacutel mismo tiene sed de nosotros de nuestro amor y esa sed es divina iquestNo es su uacuteltima palabra mdashen la cual una vez maacutes nos ensentildea al Padre puesto que la dirige a nosotrosmdash laquotengo sedraquo (Jn 1928) Este grito sube de las profundidades del Padre que nos desea El Espiacuteritu Santo el Agua viva que mana de Cristo resucitado (cf Jn 7 37-39) busca purificar nuestro deseo en el crisol de la oracioacuten mdashy la auteacutentica asceacutetica cristiana encuentra alliacute su sentidomdash al avivar nuestra sed en res-puesta a Aquel que muere de sed de amor por nosotros

En la misma sinergia purificadora del Espiacuteritu Santo y del corazoacuten y siempre a la luz de la Hora de Jesuacutes convendriacutea subrayar que el Paraacuteclito prometido por Cristo en su testa-mento es llamado constantemente el laquoEspiacuteritu de Verdadraquo (Jn 14-16 paacutessim) laquoLa verdad os haraacute libres raquo (Jn 832) laquoQuien obra seguacuten la verdad viene a la luzraquo (Jn 321) Los pequ e-ntildeuelos a los que el Hijo revela al Padre son aquellos cuyo corazoacuten es sencillo sin mezclas luminoso y por medio de su boca el Padre se procura una alabanza (cf Mt 2116)

Liturgia y oracioacuten Cristiandad Madrid 2004 pp 124-126132-137

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ldquoTengo sed de tirdquo Beata Teresa de Calcuta

Toda tu vida he estado deseando tu amor

ldquoMira que estoy a la puerta y llamordquo (Apocalipsis 3 20)

Es verdad Estoy a la puerta de tu corazoacuten de diacutea y de noche Aun cuando no esteacutes escu-chando aun cuando dudes que pudiera ser yo ahiacute estoy esperando la maacutes pequentildea sentildeal que me permita entrar

Quiero que sepas que cada vez que me invitas yo vengo siempre sin falta Vengo en si-lencio e invisible pero con un poder y un amor infinitos trayendo los muchos dones de mi Espiacuteritu Vengo con mi misericordia con mi deseo de perdonarte y de sanarte con un amor hacia ti que va maacutes allaacute de tu comprensioacuten Un amor en cada detalle tan grande como el amor que he recibido de mi Padre (ldquoYo os he amado como el Padre me ama a miacuterdquo Jn 1510) Vengo deseando consolarte y darte fuerza levantarte y vendar todas tus heridas Te traigo mi luz para disipar tu oscuridad y todas tus dudas Vengo con mi poder que me per-mite cargarte a ti con mi gracia para tocar tu corazoacuten y transformar tu vida Vengo con mi paz para tranquilizar tu alma

Te conozco como la palma de mi mano seacute todo acerca de ti hasta los cabellos de tu ca-beza he contado No hay nada en tu vida que no tenga importancia para miacute Te he seguido a traveacutes de los antildeos y siempre te he amado hasta en tus extraviacuteos Conozco cada uno de tus problemas Conozco tus necesidades y tus preocupaciones y siacute conozco todos tus pecados Pero te digo de nuevo que te amo no por lo que has hecho o dejado de hacer te amo por ti por la belleza y la dignidad que mi Padre te dio al crearte a su propia imagen Es una dignidad que muchas veces has olvidado una belleza que has empantildeado por el pecado Pero te amo como eres y he derramado mi sangre para rescatarte Si soacutelo me lo pides con fe mi gracia tocaraacute todo lo que necesita ser cambiado en tu vida yo te dareacute la fuerza para librarte del pecado y de todo su poder destructor

Seacute lo que hay en tu corazoacuten conozco tu soledad y todas tus heridas los rechazos las humillaciones yo lo sobrelleveacute todo antes que tuacute Y todo lo sobrelleveacute por ti para que pu-dieras compartir mi fuerza y mi victoria Conozco sobre todo tu necesidad de amor seacute lo sediento que estaacutes de amor y de ternura Pero cuaacutentas veces has deseado satisfacer tu sed en vano buscando ese amor con egoiacutesmo tratando de llenar el vaciacuteo dentro de ti con place-res pasajeros con el vaciacuteo auacuten mayor del pecado

iquestTienes sed de amor ldquoVenid a miacute todos los que teneacuteis sedrdquo (Jn 737) Yo te saciareacute y te llenareacute iquestTienes sed de ser amado te amo maacutes de lo que puedes imaginartehellip hasta el pun-to de morir en la cruz por ti

Tengo sed de ti Siacute eacutesa es la uacutenica manera en que apenas puedo empezar a describir mi amor Tengo sed de ti Tengo sed de amarte y de que tuacute me ames Ven a miacute y llenareacute tu co-razoacuten y sanareacute tus heridas Te hareacute una nueva criatura y te dareacute la paz aun en tus pruebas Tengo sed de ti Nunca debes dudar de mi misericordia de mi deseo de perdonarte de mi anhelo por bendecirte y vivir mi vida en ti y de que te acepto sin importar lo que hayas hecho Tengo sed de ti Si te sientes de poco valor a los ojos del mundo no importa No hay nadie que me interese maacutes en todo el mundo que tuacute Tengo sed de ti Aacutebrete a miacute ven a miacute ten sed de miacute dame tu vida Yo te dareacute pruebas de lo valioso que eres para mi corazoacuten

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iquestNo te das cuenta de que mi Padre ya tiene un plan perfecto para transformar tu vida a partir de este momento Confiacutea en miacute Piacutedeme todos los diacuteas que entre y que me encargue de tu vida y lo hareacute Te prometo ante mi Padre en el cielo que hareacute milagros en tu vida iquestPor queacute hariacutea yo esto Porque tengo sed de ti Lo uacutenico que te pido es que te confiacutees completa-mente a miacute Yo hareacute todo lo demaacutes

Desde ahora ya veo el lugar que mi Padre te ha preparado en mi Reino Recuerda que eres peregrino en esta vida viajando a casa El pecado nunca te puede satisfacer ni traerte la paz que anhelas Todo lo que has buscado fuera de miacute soacutelo te ha dejado maacutes vaciacuteo asiacute que no te ates a las cosas de este mundo pero sobre todo no te alejes de miacute cuando caigas Ven a miacute sin tardanza porque cuando me das tus pecados me das la alegriacutea de ser tu Salvador No hay nada que yo no pueda perdonar y sanar asiacute que ven ahora y descarga tu alma

No importa cuaacutento hayas andado sin rumbo no importa cuaacutentas veces me hayas olvida-do no importa cuaacutentas cruces lleves en esta vida hay algo que quiero que siempre recuer-des y que nunca cambiaraacute Tengo sed de ti tal y como eres No tienes que cambiar pa-ra creer en mi Amor tu confianza en ese Amor te haraacute cambiar

Tuacute te olvidas de miacute y sin embargo Yo te busco a cada momento del diacutea y estoy ante las puertas de tu corazoacuten llamando iquestEncuentras esto difiacutecil de creer Entonces mira la cruz mira mi corazoacuten que fue traspasado por ti iquestNo has comprendido mi cruz Escucha de nuevo las palabras que dije en ella pues te dicen claramente por queacute Yo soporteacute todo esto por ti hellip ldquoTengo sedrdquo (Jn 1928) Siacute tengo sed de ti Como el resto del salmo que yo estaba rezan-do dice de miacute ldquohellipespereacute compasioacuten inuacutetilmente espereacute alguien que me consolara y no lo halleacuterdquo (Sal 6920) Toda tu vida he estado deseando tu amor Nunca he cesado de buscarlo y de anhelar que me correspondas Tuacute has probado muchas otras cosas en tu afaacuten por ser fe-liz iquestPor queacute no intentas abrirme tu corazoacuten ahora mismo maacutes que antes

Cuando finalmente abras las puertas de tu corazoacuten y te acerques lo suficiente entonces me oiraacutes decir una y otra vez no en meras palabras humanas sino en espiacuteritu ldquoNo importa queacute es lo que hayas hecho te amo por ti mismo Ven a miacute con tu miseria y tus pecados con tus problemas y necesidades y con todo tu deseo de ser amado Estoy a la puerta de tu co-razoacuten y llamohellip aacutebreme porque tengo sed de tihelliprdquo

Reflexioacuten de la Madre Teresa sobre las palabras de Jesuacutes crucificado que escuchoacute en el fondo de su corazoacuten el 10 de septiembre de 1946 y que le llevaron a la dedicacioacuten a Dios en los los maacutes necesitados que caracterizoacute el resto de su vida

ldquoToda la finalidad de la doctrina y de la ensentildeanza debe ser puesta en el amor que no acaba Porque se puede muy bien exponer lo que es preciso creer esperar o hacer pero sobre todo debe resaltarse que el amor de Nuestro Sentildeor siempre prevalece a fin de que cada uno comprenda que todo acto de virtud perfectamente cristiano no tiene otro origen que el amor ni otro teacutermino que el amorrdquo

Catecismo Romano Prefacio 10 Cit en el Catecismo de la Iglesia catoacutelica n 25

Page 9: ENCONTRAR A JESUCRISTO Selección de escritos a Jesucristo.pdf · ENCONTRAR A JESUCRISTO Selección de escritos “No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran

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Pues bien el imperativo cristiano consiste en que el contenido de su mensaje se plantea como hecho Nunca se subrayaraacute suficientemente esto Una insidiosa deslealtad cultural ha hecho posible en parte por la ambiguumledad y la fragilidad de los cristianos la difusioacuten de una vaga idea del cristianismo como discurso doctrina y por consiguiente incluso faacutebula o mo-raleja No es ante todo un hecho un hombre que ha entrado en la categoriacutea de los hombres

Sin embargo el imperativo tambieacuten afecta a otra flexioacuten del hecho la llegada de ese hombre constituye una noticia transmitida hasta hoy hasta hoy ese evento ha sido procla-mado anunciado como el evento de una Presencia El que un hombre haya dicho laquoYo soy Diosraquo y que esto sea relatado como un hecho presente es algo que requiere avasalladora-mente una toma de posicioacuten personal Se puede sonreiacuter al respecto se puede decidir no hacer caso significariacutea con todo que se ha querido resolver el problema negativamente que no se ha querido tomar nota del hecho de que nos hallamos ante una propuesta cuyos teacuterminos son de tal magnitud que ninguna imaginacioacuten humana podraacute esbozar jamaacutes algo maacutes grande

He aquiacute por queacute tan a menudo la sociedad no quiere saber nada de este anuncio por queacute quiere confinarlo en las iglesias en las conciencias Lo que molesta es precisamente percibir las enormes proporciones de los teacuterminos del problema constatar o no constatar que Eacutel haya o no existido o mejor que Eacutel exista o que haya existido es la mayor decisioacuten de la exis-tencia Ninguna otra opcioacuten que la sociedad pueda proponer o el hombre imaginar como importante tiene este valor Y esto suena a imposicioacuten afirmar el contenido cristiano parece despotismo Pero iquestes despotismo dar noticia de algo acaecido por muy grande que pueda ser

UN PROBLEMA DE HECHO

Es necesario tener bien presente que el problema se refiere a una cuestioacuten de hecho Re-sulta amargo desde el punto de vista de la razoacuten que todo se date a partir del nacimiento de Cristo y que muchos nunca se hayan preguntado en queacute consiste histoacutericamente el pro-blema de Cristo No es un problema de pareceres de gustos ni tampoco se trata de un pro-blema de anaacutelisis del aacutenimo religioso Una indagacioacuten sobre el sentido religioso no lleva a entender si el cristianismo nos transmite una noticia verdadera o falsa Ya he enunciado esta posicioacuten en el primer volumen de este curso3 el meacutetodo lo impone el objeto no lo fija el sujeto El sentido religioso es un fenoacutemeno de la persona por eso ya hemos aclarado coacutemo el meacutetodo para abordarlo mdashy esta aproximacioacuten es algo que se ha de renovar siempremdash es reflexionar sobre nosotros mismos Sin embargo el que Cristo haya dicho o no que es Dios el que sea o no sea Dios y el que todaviacutea hoy llegue o no llegue a nosotros es un problema histoacuterico por eso el meacutetodo para resolverlo ha de ser el que le corresponde y el que corres-ponde a la gravedad del problema

Respecto a esto quisiera hacer un breve inciso A veces se oyen expresiones de este tipo laquoLos cristianos tienen a Cristo asiacute como los budistas tienen a Buda o los musulmanes tienen a Mahomaraquo Es evidente que frases de este tipo son fruto de la ignorancia Sin embargo es necesario caer en la cuenta aunque sea brevemente de ello

El anuncio cristiano es que un hombre que comiacutea caminaba que llevaba a cabo normal-mente su existencia humana ha dicho laquoYo soy vuestro destinoraquo laquoYo soy Aquel de quien todo el Cosmos estaacute hechoraquo Objetivamente es el uacutenico caso de la historia en que un hom-bre se ha no ya laquodivinizadoraquo geneacutericamente sino identificado sustancialmente con Dios

3 Luigi Giussani Curso baacutesico de cristianismo 1 El sentido religioso nueva edicioacuten revisada y anotada Ed Encuentro Madrid 1998 pp 18-20

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Desde el punto de vista de la historia del sentimiento religioso de la humanidad debe obser-varse que cuanto mayor ha sido la genialidad religiosa de un hombre maacutes ha percibido y experimentado su distancia de Dios la supremaciacutea de Dios la desproporcioacuten entre Dios y el ser humano La experiencia religiosa es precisamente la vivencia de la conciencia de la pe-quentildeez del hombre de la inconmensurabilidad del misterio Se cuenta que san Francisco fue sorprendido en los bosques de la Verna a gatas con el rostro hundido en los matorrales mientras repetiacutea laquoiquestQuieacuten eres tuacute iquestQuieacuten soy yoraquo estableciendo de esa manera la diferen-cia abismal entre los dos polos el hombre y Dios que crean la fascinacioacuten del sentimiento religioso Cuanto maacutes profundo es este sentimiento cuanto maacutes se asemeja al rayo que esta-lla poderoso luminoso y abrasador tanto maacutes siente el hombre la diferencia de potencial entre los dos polos Cuanto maacutes genio religioso tiene un hombre menos tentacioacuten siente de identificarse con lo divino El hombre puede efectivamente actuar laquofingieacutendoseraquo dios pero teoacutericamente es imposible concebir tal identificacioacuten Estructuralmente el hombre no puede identificar su evidente parcialidad con el todo excepto en el caso de una clamorosa y mani-fiesta patologiacutea El dinamismo normal de la inteligencia estaacute incapacitado para esta tenta-cioacuten porque una tentacioacuten para subsistir debe tener como punto de partida cierta verosi-militud una apariencia de posibilidad Y que el hombre realmente se conciba Dios carece de verosimilitud de toda apariencia de posibilidad

Curso baacutesico de cristianismo 2 Los oriacutegenes de la pretensioacuten cristiana Ed Encuentro Madrid 2001 pp 36-45

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Una primera mirada al misterio de Jesuacutes Joseph Ratzinger ndash Benedicto XVI

Jesuacutes vive ante el rostro de Dios no soacutelo como amigo sino como Hijo en la maacutes iacutentima unidad con el Padre

En el Libro del Deuteronomio se encuentra una promesa muy diferente de la esperanza mesiaacutenica de otros libros del Antiguo Testamento pero que tiene una importancia decisiva para entender la figura de Jesuacutes No se promete un rey de Israel y del mundo un nuevo Da-vid sino un nuevo Moiseacutes pero a Moiseacutes mismo se le considera un profeta En contraste con el mundo de las religiones del entorno la calificacioacuten de laquoprofetaraquo entrantildea aquiacute algo peculiar y diverso que como tal soacutelo existe en Israel Esta novedad y diferencia se deriva de la singu-laridad de la fe en Dios que le fue concedida al pueblo de Israel En todos los tiempos el hombre no se ha preguntado soacutelo por su proveniencia originaria maacutes que la oscuridad de su origen al hombre le preocupa lo impenetrable del futuro hacia el que se encamina Quiere rasgar el velo que lo cubre quiere saber queacute pasaraacute para poder evitar las desventuras e ir al encuentro de la salvacioacuten

Tambieacuten las religiones se preocupan no soacutelo de responder a la pregunta sobre el origen todas ellas intentan desvelar de alguacuten modo el futuro Son importantes precisamente por-que proponen un saber sobre lo venidero y pueden mostrar asiacute al hombre el camino que debe tomar para no fracasar Por ello praacutecticamente todas las religiones han desarrollado formas de predecir el futuro

El Libro del Deuteronomio en el texto al que aludimos recuerda las diversas formas de laquoaperturaraquo del futuro que se practicaban en el entorno de Israel laquoCuando entres en la tierra que va a darte el Sentildeor tu Dios no imites las abominaciones de esos pueblos No haya entre los tuyos quien queme a sus hijos o hijas ni vaticinadores ni astroacutelogos ni agoreros ni hechiceros ni encantadores ni espiritistas ni adivinos ni nigromantes Porque el que practi-ca eso es abominable para el Sentildeorraquo (18 9-12)

Lo difiacutecil que resultaba aceptar una tal renuncia lo difiacutecil que era soportarla se observa en la historia del final de Sauacutel Eacutel mismo habiacutea intentado imponer esta prohibicioacuten y acabar con toda forma de magia pero ante la inminente y peligrosa batalla contra los filisteos le resul-taba insoportable el silencio de Dios y cabalga hasta Endor para pedir a una nigromante que invocara al espiacuteritu de Samuel para que le mostrara el futuro si el Sentildeor no habla otro debe rasgar el velo del mantildeana (cf 1S 28)

El capiacutetulo 18 del Deuteronomio que califica todas estas formas de apoderarse del futuro como laquoabominacionesraquo a los ojos de Dios contrapone a estas artes adivinatorias el otro ca-mino de Israel mdashel camino de la femdash y lo hace en forma de una promesa laquoEl Sentildeor tu Dios te suscitaraacute un profeta como yo de entre tus hermanos A eacutel le escuchareacuteisraquo (18 15) En prin-cipio parece que esto es soacutelo el anuncio de la institucioacuten profeacutetica en Israel y que con ello se confiacutea al profeta la interpretacioacuten del presente y el futuro Pero la criacutetica a los falsos profetas que aparece reiteradamente con gran dureza en los libros profeacuteticos sentildeala el peligro de que asuman en la praacutectica el papel de adivinos de que se comporten y se les pregunte como a ellos De este modo Israel volveriacutea a caer exactamente en la situacioacuten que los profetas ten-iacutean el cometido de evitar

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La conclusioacuten del Libro del Deuteronomio vuelve otra vez sobre la promesa y le da un giro sorprendente que va mucho maacutes allaacute de la institucioacuten profeacutetica y que otorga a la figura del profeta su verdadero sentido Alliacute se dice laquoPero no surgioacute en Israel otro profeta como Moiseacutes con quien el Sentildeor trataba cara a cararaquo (34 10) Sobre esta conclusioacuten del quinto libro de Moiseacutes se cierne una singular melancoliacutea la promesa de laquoun profeta como yoraquo no se ha cumplido todaviacutea Y entonces se ve claro que con esas palabras no se haciacutea referencia soacutelo a la institucioacuten profeacutetica que ya existiacutea sino a algo distinto y de mayor alcance eran el anuncio de un nuevo Moiseacutes Se habiacutea comprobado que la llegada a Palestina no habiacutea coin-cidido con el ingreso en la salvacioacuten que Israel todaviacutea esperaba su verdadera liberacioacuten que era necesario un eacutexodo maacutes radical y que para ello se necesitaba un nuevo Moiseacutes

Se dice tambieacuten lo que caracterizaba a ese Moiseacutes lo peculiar y esencial de esa figura eacutel habiacutea tratado con el Sentildeor laquocara a cararaquo habiacutea hablado con el Sentildeor como el amigo con el amigo (cf Ex 33 11) Lo decisivo de la figura de Moiseacutes no son todos los hechos prodigiosos que se cuentan de eacutel ni tampoco todo lo que ha hecho o las penalidades sufridas en el cami-no desde la laquocondicioacuten de esclavitudraquo en Egipto a traveacutes del desierto hasta las puertas de la tierra prometida El punto decisivo es que ha hablado con Dios como con un amigo soacutelo de ahiacute podiacutean provenir sus obras soacutelo de esto podiacutea proceder la Ley que debiacutea mostrar a Israel el camino a traveacutes de la historia

Y se ve finalmente muy claro que el profeta no es la variante israelita del adivino como de hecho muchos lo consideraban hasta entonces y como se consideraron a siacute mismos muchos presuntos profetas Su significado es completamente diverso no tiene el cometido de anun-ciar los acontecimientos de mantildeana o pasado mantildeana ponieacutendose asiacute al servicio de la curio-sidad o de la necesidad de seguridad de los hombres Nos muestra el rostro de Dios y con ello el camino que debemos tomar El futuro de que se trata en sus indicaciones va mucho maacutes allaacute de lo que se intenta conocer a traveacutes de los adivinos Es la indicacioacuten del camino que lleva al auteacutentico laquoeacutexodoraquo que consiste en que en todos los avatares de la historia hay que buscar y encontrar el camino que lleva a Dios como la verdadera orientacioacuten En este senti-do la profeciacutea estaacute en total correspondencia con la fe de Israel en un solo Dios es su trans-formacioacuten en la vida concreta de una comunidad ante Dios y en camino hacia Eacutel

laquoNo surgioacute en Israel otro profeta como Moiseacutesraquo Esta afirmacioacuten da un giro escatoloacutegico a la promesa de que laquoel Sentildeor tu Dios te suscitaraacute un profeta como yoraquo Israel puede es-perar en un nuevo Moiseacutes que todaviacutea no ha aparecido pero que surgiraacute en el momento oportuno Y la verdadera caracteriacutestica de este laquoprofetaraquo seraacute que trataraacute a Dios cara a cara como un amigo habla con el amigo Su rasgo distintivo es el acceso inmediato a Dios de mo-do que puede transmitir la voluntad y la palabra de Dios de primera mano sin falsearla Y esto es lo que salva lo que Israel y la humanidad estaacuten esperando

Pero en este punto debemos recordar otra historia digna de mencioacuten sobre la relacioacuten de Moiseacutes con Dios que se relata en el Libro del Eacutexodo Alliacute se nos narra la peticioacuten que Moiseacutes hace a Dios laquoDeacutejame ver tu gloriaraquo (Ex 33 18) La peticioacuten no es atendida laquoMi rostro no lo puedes verraquo (33 20) A Moiseacutes se le pone en un lugar cercano a Dios en la hendidura de una roca sobre la que pasaraacute Dios con su gloria Mientras pasa Dios le cubre con su mano y soacutelo al final la retira laquoPodraacutes ver mi espalda pero mi rostro no lo veraacutesraquo (33 23)

Este misterioso texto ha desempentildeado un papel fundamental en la historia de la miacutestica judiacutea y cristiana a partir de eacutel se intentoacute establecer hasta queacute punto puede llegar el contacto

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con Dios en esta vida y doacutende se situacutean los liacutemites de la visioacuten miacutestica En la cuestioacuten que nos ocupa queda claro que el acceso inmediato de Moiseacutes a Dios que le convierte en el gran mediador de la revelacioacuten en el mediador de la Alianza tiene sus liacutemites No puede ver el rostro de Dios aunque se le permite entrar en la nube de su cercaniacutea y hablar con Eacutel como con un amigo Asiacute la promesa de laquoun profeta como yoraquo lleva en siacute una expectativa mayor todaviacutea no expliacutecita al uacuteltimo profeta al nuevo Moiseacutes se le otorgaraacute el don que se niega al primero ver real e inmediatamente el rostro de Dios y por ello poder hablar basaacutendose en que lo ve plenamente y no soacutelo despueacutes de haberlo visto de espaldas Este hecho se relacio-na de por siacute con la expectativa de que el nuevo Moiseacutes seraacute el mediador de una Alianza supe-rior a la que Moiseacutes podiacutea traer del Sinaiacute (cf Hb 9 11-24)

En este contexto hay que leer el final del Proacutelogo del Evangelio de Juan laquoA Dios nadie lo ha visto jamaacutes el Hijo uacutenico que estaacute en el seno del Padre es quien lo ha dado a conocerraquo (118) En Jesuacutes se cumple la promesa del nuevo profeta En Eacutel se ha hecho plenamente reali-dad lo que en Moiseacutes era soacutelo imperfecto Eacutel vive ante el rostro de Dios no soacutelo como amigo sino como Hijo vive en la maacutes iacutentima unidad con el Padre

Soacutelo partiendo de esta afirmacioacuten se puede entender verdaderamente la figura de Jesuacutes tal como se nos muestra en el Nuevo Testamento en ella se fundamenta todo lo que se nos dice sobre las palabras las obras los sufrimientos y la gloria de Jesuacutes Si se prescinde de este auteacutentico baricentro no se percibe lo especiacutefico de la figura de Jesuacutes que se hace entonces contradictoria y en uacuteltima instancia incomprensible La pregunta que debe plantearse todo lector del Nuevo Testamento sobre la procedencia de la doctrina de Jesuacutes sobre la clave para explicar su comportamiento soacutelo puede responderse a partir de este punto La reac-cioacuten de sus oyentes fue clara esa doctrina no procede de ninguna escuela es radicalmente diferente a lo que se puede aprender en las escuelas No se trata de una explicacioacuten seguacuten el meacutetodo interpretativo transmitido Es diferente es una explicacioacuten laquocon autoridadraquo Al re-flexionar sobre las palabras de Jesuacutes tendremos que volver sobre este diagnoacutestico de sus oyentes y profundizar maacutes en su significado

La doctrina de Jesuacutes no procede de ensentildeanzas humanas sean del tipo que sean sino del contacto inmediato con el Padre del diaacutelogo laquocara a cararaquo de la visioacuten de Aquel que descan-sa laquoen el seno del Padreraquo Es la palabra del Hijo Sin este fundamento interior seriacutea una teme-ridad Asiacute la consideraron los eruditos de los tiempos de Jesuacutes precisamente porque no qui-sieron aceptar este fundamento interior el ver y conocer cara a cara

Para entender a Jesuacutes resultan fundamentales las repetidas indicaciones de que se retira-ba laquoal monteraquo y alliacute oraba noches enteras laquoa solasraquo con el Padre Estas breves anotaciones descorren un poco el velo del misterio nos permiten asomarnos a la existencia filial de Jesuacutes entrever el origen uacuteltimo de sus acciones de sus ensentildeanzas y de su sufrimiento Este laquoorarraquo de Jesuacutes es la conversacioacuten del Hijo con el Padre en la que estaacuten implicadas la con-ciencia y la voluntad humanas el alma humana de Jesuacutes de forma que la laquooracioacutenraquo del hom-bre pueda llegar a ser una participacioacuten en la comunioacuten del Hijo con el Padre

La famosa tesis de Adolf von Harnack seguacuten la cual el anuncio de Jesuacutes seriacutea un anuncio del Padre del que el Hijo no formariacutea parte mdashy por tanto la cristologiacutea no perteneceriacutea al anuncio de Jesuacutesmdash es una tesis que se desmiente por siacute sola Jesuacutes puede hablar del Padre como lo hace soacutelo porque es el Hijo y estaacute en comunioacuten filial con Eacutel La dimensioacuten cristoloacutegi-ca esto es el misterio del Hijo como revelador del Padre la laquocristologiacutearaquo estaacute presente en

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todas las palabras y obras de Jesuacutes Aquiacute resalta otro punto importante hemos dicho que la comunioacuten de Jesuacutes con el Padre comprende el alma humana de Jesuacutes en el acto de la ora-cioacuten Quien ve a Jesuacutes ve al Padre (cf Jn 149) De este modo el disciacutepulo que camina con Jesuacutes se veraacute implicado con Eacutel en la comunioacuten con Dios Y esto es lo que realmente salva el trascender los liacutemites del ser humano algo para lo cual estaacute ya predispuesto desde la crea-cioacuten como esperanza y posibilidad por su semejanza con Dios

Jesuacutes de Nazaret I Desde el Bautismo hasta la Transfiguracioacuten La Esfera de los Libros Madrid 2007 pp 23-30

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ldquoY el Verbo se hizo carnerdquo Joseph Ratzinger

En este artiacuteculo se ha modificado la traduccioacuten de las citas biacuteblicas adoptando la versioacuten oficial de la Conferencia Episco-pal Espantildeola de 2010

Eacutel vino como nintildeo para quebrar nuestra soberbia

Proacutelogo del Evangelio seguacuten san Juan (Capiacutetulo 1)

1 Al principio existiacutea el Verbo y el Verbo estaba junto a Dios y el Verbo era Dios 2 Este estaba en el principio junto a Dios 3 Por medio de eacutel se hizo todo y sin eacutel no se hizo nada de cuanto se ha hecho 4 En eacutel estaba la vida y la vida era la luz de los hombres 5 Y la luz brilla en la tiniebla y la tiniebla no lo recibioacute 6 Surgioacute un hombre enviado por Dios que se llamaba Juan 7 este veniacutea como testigo para dar testimonio de la luz para que todos creyeran por medio de eacutel 8 No era eacutel la luz sino el que daba testimonio de la luz 9 El Verbo era la luz verdadera que alumbra a todo hombre viniendo al mundo 10 En el mundo estaba el mundo se hizo por medio de eacutel y el mundo no lo conocioacute 11 Vino a su casa y los suyos no lo recibieron

12 Pero a cuantos lo recibieron les dio poder de ser hijos de Dios a los que creen en su nombre 13 Estos no han nacido de sangre ni de deseo de carne ni de deseo de varoacuten sino que han nacido de Dios 14 Y el Verbo se hizo carne y habitoacute entre nosotros y hemos contemplado su gloria gloria como del Unigeacutenito del Padre lleno de gracia y de verdad 15 Juan da testimonio de eacutel y grita diciendo laquoEste es de quien dije El que viene detraacutes de miacute se ha puesto delante de miacute porque existiacutea antes que yoraquo 16 Pues de su plenitud todos hemos recibido gracia tras gracia 17 Porque la Ley se dio por medio de Moiseacutes la gracia y la verdad nos han llegado por medio de Jesucristo 18 A Dios nadie lo ha visto jamaacutes Dios unigeacutenito que estaacute en el seno del Padre es quien lo ha dado a conocer

En el Evangelio de la tercera misa de Navidad (Jn 11-18) lo amable y familiar del nacimien-to de Jesucristo en el establo de Beleacuten parece ser arrebatado hacia la extrantildea magnitud del misterio No se habla aquiacute del Nintildeo y de su madre como tampoco de los pastores y de sus ovejas ni del caacutentico de los aacutengeles que anuncia a los hombres la paz que proviene de la glo-ria de Dios

Y sin embargo hay cosas en comuacuten con los otros relatos tambieacuten este Evangelio habla de la luz que brilla en la tiniebla habla de la gloria de Dios que podemos contemplar en el Verbo hecho carne como gracia y habla del Sentildeor que no fue recibido por los suyos

Asiacute a traveacutes de esas palabras misteriosamente magnas se hace visible de pronto el esta-blo en el que debiacutea nacer el Hijo de David porque no habiacutea lugar para eacutel en la ciudad

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Del mismo modo una escucha maacutes atenta y honda puede reconocer por cierto que el Evangelio del diacutea no dice otra cosa que el de la Nochebuena y que todos los evangelistas no anuncian sino un uacutenico evangelio Soacutelo que parten desde distintas perspectivas

Lucas y de forma semejante Mateo narran la historia terrena y abren a partir de ella el camino hacia el actuar oculto de Dios Juan el aacuteguila mira desde el misterio de Dios y mues-tra coacutemo ese misterio llega hasta el establo hasta la carne y la sangre del ser humano iquestCuaacutel es propiamente su intencioacuten iquestQueacute quiere decirnos la Iglesia para el diacutea de Navidad y a par-tir de eacutel para el antildeo entero para nuestra vida en general cuando nos presenta este texto de solemne austeridad cuando en realidad esperariacuteamos que se nos anuncien las caacutelidas pala-bras de la historia de la Natividad

SIacute MI VIDA TIENE SENTIDO iquestPUEDE SER ASIacute

Este Evangelio forma parte de la liturgia de Navidad desde remotiacutesimos tiempos porque contiene la frase que indica el motivo de nuestra alegriacutea el contenido propio de la fiesta laquoel Verbo se hizo carne y habitoacute entre nosotrosraquo (114)

En Navidad no celebramos el diacutea del nacimiento de un gran hombre cualquiera como los hay tantos Tampoco celebramos simplemente el misterio de la infancia

Cierto la condicioacuten lozana pura y abierta de un nintildeo es fuente de esperanzas Nos da aacutenimos para contar con nuevas posibilidades del ser humano Pero si nos aferramos dema-siado a esto solo al nuevo comienzo de la vida en el nintildeo al final podriacutea quedarnos soacutelo tris-teza tambieacuten esto nuevo perderaacute su lozaniacutea Tambieacuten el nintildeo deberaacute entrar en la pugna de la competencia de la vida y participar de sus componendas y humillaciones y al final seraacute botiacuten de la muerte al igual que todos nosotros

Si no tuvieacuteramos otra cosa que celebrar maacutes que el idilio del nacimiento y del ser nintildeo al final no nos quedariacutea idilio alguno Al final soacutelo nos queda el eterno morir y devenir y se puede preguntar si el nacer no es propiamente algo triste puesto que al fin y al cabo no conduce sino a la muerte Por eso es tan importante que aquiacute haya sucedido algo maacutes el Verbo se hizo carne

laquoEste nintildeo es Hijo de Diosraquo nos dice uno de nuestros antiguos y hermosos caacutenticos navi-dentildeos Aquiacute ha sucedido lo tremendo lo inimaginable y sin embargo al mismo tiempo lo siempre esperado y hasta lo necesario Dios ha venido a nosotros Se ha unido al hombre de forma tan indisoluble que ese hombre es verdaderamente Dios de Dios Luz de Luz y sigue siendo verdadero hombre

El eterno Sentido del mundo ha llegado a nosotros de forma tan real y verdadera que se lo puede tocar y mirar (veacutease 1 Jn 11) Pues lo que Juan llama laquoel Verboraquo significa en griego al mismo tiempo tanto como laquoel sentidoraquo Por eso podriacuteamos traducir con toda justeza laquoel Sentido se hizo carneraquo

Pero este Sentido no es simplemente una idea general que se encuentra escondida den-tro del mismo mundo El Sentido se vuelve hacia nosotros El Sentido es una palabra una interpelacioacuten que se nos dirige El Sentido nos conoce nos llama nos conduce El Sentido no es una ley general en la que desempentildeamos alguacuten tipo de papel Ese Sentido estaacute pensado de forma totalmente personal para cada uno Eacutel mismo es persona es el Hijo del Dios vivo que nacioacute en el establo de Beleacuten

A muchas personas mdashde alguna manera a todos nosotrosmdash esto nos parece demasiado bello para que sea verdad Se nos dice en efecto hay un sentido detraacutes de todo ello Y ese sentido no es una rebelioacuten impotente contra el sinsentido El Sentido tiene poder El Sentido

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es Dios Y Dios es bueno Dios no es cierto ser supremo que se encuentra lejos y al que nunca es posible acercarse Eacutel estaacute muy cerca al alcance de nuestra voz siempre accesible Dios tiene tiempo para miacute tanto tiempo que estuvo acostado como hombre en el pesebre y man-tiene eternamente su condicioacuten humana

Nos preguntamos una y otra vez iquestes posible esto iquestGuarda correspondencia con Dios el que sea un nintildeo No queremos creer que la verdad sea hermosa Seguacuten nuestra experiencia la verdad es a fin de cuentas casi siempre cruel y sucia y cuando alguna vez parece no serlo cavilamos tanto y le damos tantas vueltas que al final seguimos teniendo razoacuten con nuestro recelo

Del arte se afirmoacute una vez que sirve a lo bello y que lo bello a su vez es splendor veritatis el esplendor de la verdad su luminosidad interior Hoy en diacutea sin embargo en la mayoriacutea de los casos el arte ve su tarea suprema en desenmascarar al hombre como un ser sucio y as-queroso

Si pensamos en los dramas de Bertolt Brecht encontramos que tambieacuten en su caso toda la genialidad del poeta estaacute dirigida al desvelamiento de la verdad pero no ya para mostrar su esplendor sino para indicar que la verdad es sucia que la suciedad es la verdad El en-cuentro con la verdad ya no ennoblece sino que denigra De ahiacute la burla contra la Navidad la ridiculizacioacuten de nuestra alegriacutea

Y asiacute es si Dios no existe no queda luz alguna sino soacutelo la sucia tierra En ello estriba la verdad realmente traacutegica de este tipo de laquopoesiacutearaquo

DIOS QUERIacuteA Y QUIERE NUESTRO AMOR

laquoLos suyos no lo recibieronraquo (111) dice el proacutelogo de san Juan sobre el Verbo encarnado Al final preferimos nuestra empecinada desesperacioacuten a la bondad de Dios que quisiera to-car nuestro corazoacuten desde Beleacuten Al final somos demasiado orgullosos como para dejarnos redimir

laquoLos suyos no lo recibieronraquo el abismo de esta frase no se agota en la historia de la buacutesqueda de albergue que solemos representar una y otra vez con tanto amor en nuestro teatro popular navidentildeo Tampoco se agota con el llamamiento moral a pensar en los sin techo que pueblan el mundo entero y nuestras propias ciudades por importante que sea tal llamamiento Esa frase toca algo maacutes profundo en nosotros toca el motivo maacutes iacutentimo y hondo por el cual la tierra no ofrece techo a tantos seres humanos el hecho de que nuestra soberbia cierra las puertas a Dios y con ello tambieacuten a los hombres

Somos demasiado soberbios para ver a Dios Nos pasa como a Herodes y a sus especialis-tas en teologiacutea en ese nivel ya no se oye cantar a los aacutengeles En ese nivel uno se siente amenazado por Dios o bien se aburre de eacutel En ese nivel no se quiere ser ya de laquolos suyosraquo ser laquode Diosraquo propiedad de Dios sino pertenecerse soacutelo a uno mismo Por eso tampoco po-demos recibir entonces a Aquel que viene a los suyos a su propiedad para hacerlo debe-riacuteamos cambiar reconocerlo como duentildeo

Eacutel vino como nintildeo para quebrar nuestra soberbia Quizaacute hasta hubieacutesemos capitulado an-te el poder ante la sabiduriacutea Pero eacutel no quiere nuestra capitulacioacuten sino nuestro amor Quiere liberarnos de nuestro orgullo y de ese modo hacernos verdaderamente libres

Por eso dejemos que la alegriacutea de este diacutea penetre en nuestra alma No es una ilusioacuten Es la verdad Pues la verdad mdashla uacuteltima la verdaderamdash es hermosa Y es buena Encontrarla hace bueno al hombre Ella nos habla desde el Nintildeo que es el propio Hijo de Dios

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SU GLORIA EN MEDIO DE ESTE MUNDO

Nuestro Evangelio desemboca en la frase laquohemos contemplado su gloriaraquo (114) Podriacutea ser la expresioacuten de los pastores que regresan del establo y resumen asiacute su vivencia Podriacutea ser tambieacuten la expresioacuten con la cual Mariacutea y Joseacute describen su recuerdo de la noche de Beleacuten Pero aquiacute se trata de la mirada retrospectiva del disciacutepulo que afirma lo que le suce-dioacute en el encuentro con Jesuacutes

Y en realidad todos los cristianos deberiacuteamos poder decir la frase hemos contemplado su gloria Maacutes auacuten hasta se podriacutea declarar a partir de alliacute en queacute consiste creer contem-plar su gloria en medio del mundo

El que cree ve Pero iquesthemos visto nosotros iquestNo nos habremos quedado ciegos iquestNo es-tamos miraacutendonos siempre a nosotros mismos y a nuestra propia imagen Cada cual puede ver fuera de siacute mismo soacutelo aquello con lo que su interior guarda correspondencia

Dejemos que el misterio de este diacutea nos abra los ojos y nos torne videntes Entonces vivi-remos por iniciativa propia como quienes ven como hombres que no piensan soacutelo en siacute mismos ni se conocen soacutelo a siacute mismos La colecta de Adveniat1 podriacutea ser una pequentildea res-puesta a la llamada de la Navidad un signo de que escuchamos y hemos aprendido a ver de que reconocemos a Dios como el verdadero propietario tambieacuten de nuestro patrimonio Asiacute podriacuteamos convertirnos nosotros mismos en portadores de la luz que proviene de Beleacuten y despueacutes rezar llenos de confianza Adveniat regnum tuum Venga a nosotros tu reino Venga a nosotros tu luz Venga a nosotros tu alegriacutea

La bendicioacuten de la Navidad Meditaciones Herder Barcelona 2007 pp 101-115

1 Obra episcopal de ayuda de la Iglesia catoacutelica en Alemania para la Iglesia de Ameacuterica Latina La ldquollamadardquo de Adveniat a la que se refiere el autor es la accioacuten anual que se realiza durante el Adviento y que culmina en una colecta nacional

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ldquoToda lengua proclame Jesucristo es el Sentildeorrdquo Raniero Cantalamessa

En esta noticia que nacioacute con la Pascua estaba encerrada ya como en una semilla toda la fuerza de la predicacioacuten evangeacutelica

El diacutea maacutes santo del antildeo para el pueblo judiacuteo mdashel Yom Kippur o diacutea de la ldquoGran expia-cioacutenrdquo [יום הכיפורים]mdash el sumo sacerdote llevando la sangre de las viacutectimas pasaba al otro lado del velo del templo entraba en el ldquoSanto de los santosrdquo y alliacute solo en presencia del Altiacute-simo pronunciaba el Nombre de Dios Era el Nombre que se le habiacutea revelado a Moiseacutes des-de la zarza ardiendo compuesto de cuatro letras [יהוהlrm] que a nadie le era liacutecito pronunciar durante el resto del antildeo sino que se sustituiacutea al pronunciarlo con Adonai [יאדנ] que quiere decir Sentildeor Ese Nombre mdashque tampoco yo quiero pronunciar por respeto al deseo del pue-blo judiacuteo por el que la Iglesia reza el diacutea de Viernes Santomdash proclamado en aquellas circuns-tancias estableciacutea una comunicacioacuten entre el cielo y la tierra haciacutea presente a la misma per-sona de Dios y expiaba aunque soacutelo fuese en figura los pecados de la nacioacuten

Tambieacuten el pueblo cristiano tiene su Yom Kippur su diacutea de la Gran expiacioacuten y ese diacutea es eacuteste que estamos celebrando1 Ese cumplimiento ha sido proclamado en la segunda lectura de esta liturgia con las palabras de la carta a los Hebreos ldquoTenemos un sumo sacerdote grande que ha atravesado el cielo Jesuacutes Hijo de Diosrdquo (Hb 414) Cristo mdashleemos en esa misma cartamdash ldquoha entrado en el santuario una vez para siempre no con sangre de machos cabriacuteos ni de becerros sino con la suya propiardquo (Hb 912) Tambieacuten en este diacutea en el que ce-lebramos ya no en figura sino en realidad la Gran expiacioacuten no ya de los pecados de una sola nacioacuten sino ldquolos del mundo enterordquo (cf 1 Jn 22 Rm 325) tambieacuten en este diacutea se pro-nuncia un Nombre En la aclamacioacuten al Evangelio hemos cantado hace un momento estas palabras del apoacutestol Pablo ldquoCristo se hizo obediente hasta la muerte y una muerte de cruz Por eso Dios lo levantoacute sobre todo y le concedioacute el Nombre sobre todo nombrerdquo Tambieacuten el Apoacutestol se abstiene de pronunciar ese nombre inefable y lo sustituye por Adonai que en griego suena Kyrios [Κύριος] en latiacuten Dominus y en espantildeol Sentildeor ldquoToda rodilla mdashprosigue el textomdash se doble y toda lengua proclame iexclJesucristo es el Sentildeor para gloria de Dios Pa-drerdquo (Flp 28-11) Pero lo que eacutel quiere expresar con la palabra ldquoSentildeorrdquo es precisamente aquel Nombre que proclama el Ser divino El Padre ha dado a Cristo mdashincluso como hom-bremdash su mismo Nombre y su mismo poder (cf Mt 2818) eacutesta es la verdad inaudita que se encierra en la proclamacioacuten ldquoiexclJesucristo es el Sentildeorrdquo Jesucristo es ldquoEl que esrdquo el Viviente

San Pablo no es el uacutenico que proclama esta verdad ldquoCuando levanteacuteis al Hijo del Hom-bre mdashdice Jesuacutes en el evangelio de Juanmdash sabreacuteis que Yo Soyrdquo (Jn 128 [cf Ex 313 LXX ldquoἘγώ εἰμι ὁ ὤνrdquo]) Y tambieacuten ldquoSi no creeacuteis que Yo Soy morireacuteis por vuestros pecadosrdquo (Jn 824) La remisioacuten de los pecados tiene lugar ahora en este Nombre en esta Persona Hace unos momentos hemos oiacutedo en el relato de la Pasioacuten lo que ocurrioacute cuando los soldados se acercaron a Jesuacutes para prenderlo ldquoLes dijo iquestA quieacuten buscaacuteis Le contestaron A Jesuacutes el Nazareno Les dijo Jesuacutes Yo Soy Al decirles Yo Soy retrocedieron y cayeron a tierrardquo (Jn 184-6) iquestPor queacute retrocedieron y cayeron a tierra Porque eacutel habiacutea pronunciado su Nombre divino ldquoEgo eimiacute [ἐγώ εἰμι] mdash Yo soyrdquo y eacuteste quedoacute libre por un instante para desencadenar su poder Tambieacuten para el evangelista Juan el Nombre divino estaacute iacutentimamente ligado a la obediencia de Jesuacutes hasta la muerte ldquoCuando levanteacuteis al Hijo del Hombre sabreacuteis que Yo Soy y que no hago nada por mi cuenta sino que hablo como el Padre me ha ensentildeadordquo (Jn

1 El original es una homiliacutea en la celebracioacuten del Viernes Santo

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828) Jesuacutes no es Sentildeor en contra del Padre o en lugar del Padre sino ldquopara gloria de Dios Padrerdquo

Eacutesta es la fe que la Iglesia heredoacute de los apoacutestoles que santificoacute sus oriacutegenes que mo-deloacute su culto e incluso su arte En la aureola del Cristo Pantocraacutetor [Παντοκράτωρ] de los mo-saicos y de los iconos antiguos aparecen inscritas en oro tres letras griegas ldquoΟΩΝ [ὁ ὤν] mdash El que esrdquo Nosotros estamos aquiacute para hacer que esta fe se despierte si es necesario inclu-so de las piedras En los primeros siglos de la Iglesia en la semana siguiente al bautismo que era la semana de Pascua teniacutea lugar la revelacioacuten y la entrega a los neoacutefitos de las realidades cristianas maacutes sagradas que hasta ese momento se les habiacutean mantenido ocultas o de las que soacutelo se hablaba por alusioacuten de acuerdo a la ldquodisciplina de lo arcanordquo entonces en vigor Se les introduciacutea un diacutea tras otro en el conocimiento de los ldquomisteriosrdquo mdashes decir del bau-tismo de la Eucaristiacutea del Padre nuestromdash y de su simbolismo y por eso se lo llamaba cate-quesis ldquomistagoacutegicardquo Era una experiencia uacutenica que dejaba una impresioacuten imborrable para toda la vida no tanto por la forma en que ocurriacutea cuanto por la grandeza de las realidades espirituales que se desplegaban ante sus ojos Tertuliano dice que los convertidos ldquose so-brecogiacutean de asombro ante la luz de la verdadrdquo2 Actualmente todo esto ya no existe con el paso del tiempo las cosas han ido cambiando Pero podemos recrear momentos como aquellos La liturgia auacuten nos ofrece ocasiones para hacerlo Y una de ellas es esta solemne liturgia del Viernes Santo Esta tarde la Iglesia si nos encuentra atentos tiene algo para ldquorevelarnosrdquo y para ldquoentregarnosrdquo como si fueacuteramos neoacutefitos Tiene para entregarnos el sentildeoriacuteo de Cristo tiene para revelarnos este secreto que estaacute escondido para el mundo que ldquoJesuacutes es el Sentildeorrdquo y que ante eacutel debe doblarse toda rodilla Que un diacutea ldquose doblaraacuterdquo indefectiblemente ante eacutel toda rodilla (cf Is 4523) De la palabra mdasho dabar [דבר]mdash de Dios se dice en el Antiguo Testamento que ldquocaiacutea sobre Israelrdquo (cf Is 97) que ldquoveniacutea sobre alguienrdquo Pues bien esta palabra ldquoJesuacutes es el Sentildeorrdquo culmina-cioacuten de todas las palabras ldquocaerdquo sobre nosotros viene sobre esta asamblea se hace reali-dad viviente aquiacute en el centro de la Iglesia catoacutelica Pasa como la antorcha ardiendo que pasoacute entre las dos mitades de las viacutectimas que habiacutea preparado Abrahaacuten para el sacrificio de alianza (cf Gn 1517)

ldquoSentildeorrdquo es el nombre divino que nos afecta maacutes directamente a nosotros Dios era ldquoDiosrdquo y ldquoPadrerdquo antes que existiesen el mundo los aacutengeles y los hombres pero auacuten no era ldquoSentildeorrdquo Se hace Sentildeor Dominus a partir del momento en que existen creaturas sobre las que ejercer su ldquodominiordquo y que aceptan libremente ese dominio En la Trinidad no hay ldquose-ntildeoresrdquo porque no hay servidores sino que todos son iguales Somos nosotros en cierto sen-tido los que hacemos que Dios sea el ldquoSentildeorrdquo Ese dominio de Dios que fue rechazado por el pecado ha sido restablecido por la obediencia de Cristo el nuevo Adaacuten Por Cristo Dios ha vuelto a ser Sentildeor por un tiacutetulo maacutes fuerte por creacioacuten y por redencioacuten iexclDios ha vuelto a reinar desde la Cruz mdashRegnavit a ligno Deus ldquoPara esto murioacute y resucitoacute Cristo para ser Sentildeor de vivos y muertosrdquo (Rm 149)

La fuerza objetiva de la frase ldquoJesuacutes es el Sentildeorrdquo reside en el hecho de que hace presen-te la historia Esa frase es la consecuencia de dos acontecimientos fundamentales Jesuacutes mu-rioacute por nuestros pecados y resucitoacute para nuestra justificacioacuten por eso Jesuacutes es el Sentildeor Los acontecimientos que la prepararon se han condensado despueacutes por asiacute decirlo en esa con-

2 TERTULIANO Apologeacutetico 39 9

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secuencia y ahora se hacen presentes y operantes en ella cuando la proclamamos con fe ldquoSi tus labios profesan que Jesuacutes es el Sentildeor y tu corazoacuten cree que Dios lo resucitoacute de entre los muertos te salvaraacutesrdquo (Rm 109)

Baacutesicamente hay dos maneras de entrar en comunioacuten con los acontecimientos de la salvacioacuten uno es el sacramento el otro es la palabra Esta manera de la que estamos hablando es la de la palabra y de la palabra por excelencia que es el kerigma [κήρυγμα proclamacioacuten] El cristianismo es rico en ejemplos y en modelos de experiencias de lo divino La espiritualidad ortodoxa insiste en la experiencia de Dios a traveacutes de los ldquomisteriosrdquo a traveacutes de la oracioacuten del corazoacuten La espiritualidad occidental insiste en la experiencia de Dios mediante la contemplacioacuten en la que el hombre se recoge en su interior y se eleva con la mente por encima de las cosas y de siacute mismo Y es que hay muchos ldquocaminos de la men-te hacia Diosrdquo Pero la palabra de Dios nos revela uno que ha servido para abrir el horizonte de Dios a las primeras generaciones cristianas un camino que no es extraordinario y que no estaacute reservado para unos pocos privilegiados sino que estaacute abierto a todos los hombres de recto corazoacuten mdasha los que ya creen y a los que andan en busca de la femdash un camino que no sube a traveacutes de los grados de la contemplacioacuten sino que pasa por los acontecimientos divi-nos de la salvacioacuten que no nace del silencio sino de la escucha Y es el camino del kerigma ldquoiexclJesucristo ha muerto iexclJesucristo ha resucitado iexclJesucristo es el Sentildeorrdquo

Tal vez una experiencia de ese tipo es la que teniacutean los primeros cristianos cuando en el culto exclamaban iexclMaranatha que queriacutea decir dos cosas dependiendo de la manera de pronunciarlo [תאlrmמרנא maranacirc thacirc o אתאlrm maran athacirc] a saber ldquoiexclVen Sentildeorrdquo o ldquoEl מרןSentildeor estaacute aquiacuterdquo Podiacutea expresar un anhelo de la vuelta de Cristo o bien una respuesta entu-siasta a la epifaniacutea lituacutergica de Cristo es decir a su manifestacioacuten en medio de la asamblea reunida en oracioacuten

Este sentimiento de la presencia del Sentildeor resucitado es una especie de iluminacioacuten in-terior que a veces cambia por completo el estado de aacutenimo de la persona que lo recibe Nos recuerda lo que ocurriacutea en las apariciones del Resucitado a los disciacutepulos Un diacutea des-pueacutes de Pascua los apoacutestoles estaban pescando en el lago de Tiberiacuteades cuando en la orilla aparecioacute un hombre que se puso a hablar con ellos desde lejos Hasta cierto punto todo era normal se quejaban de que no habiacutean pescado nada como hacen con frecuencia los pesca-dores Pero de pronto en el corazoacuten de uno de ellos mdashdel disciacutepulo al que Jesuacutes queriacuteamdash se encendioacute una luz lo reconocioacute y exclamoacute ldquoiexclEs el Sentildeorrdquo (Jn 217) Y entonces todo cambioacute de golpe en la barca

Entendemos asiacute por queacute afirma san Pablo que ldquonadie puede decir iexclJesuacutes es el Sentildeor si no es bajo la accioacuten del Espiacuteritu Santordquo (1 Co 123) Como el pan en el altar se convierte en el cuerpo vivo de Cristo por la fuerza del Espiacuteritu Santo que desciende sobre eacutel asiacute de manera semejante esa palabra se hace ldquoviva y eficazrdquo (Hb 412) por la fuerza del Espiacuteritu Santo que actuacutea en ella Se trata de un acontecimiento de gracia que podemos preparar favorecer y desear pero que no podemos provocar por nosotros mismos Generalmente no nos damos cuenta de ello mientras estaacute sucediendo sino soacutelo despueacutes de que ha ocurrido a veces des-pueacutes de varios antildeos En este momento podriacutea ocurrirle a alguno de los aquiacute presentes lo que ocurrioacute en el corazoacuten del disciacutepulo amado en el lago de Tiberiacuteades que ldquoreconozcardquo al Se-ntildeor

En la frase ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo hay tambieacuten un aspecto subjetivo que depende de quien la pronuncia Varias veces me he preguntado por queacute los demonios en los evangelios

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nunca pronuncian este tiacutetulo de Jesuacutes Llegan hasta a decirle a Jesuacutes ldquoTuacute eres el Hijo de Diosrdquo o tambieacuten ldquoTuacute eres el Santo de Diosrdquo (cf Mt 43 Mc 311 57 Lc 441) pero nunca los oiacutemos exclamar ldquoiexclTuacute eres el Sentildeorrdquo La respuesta maacutes plausible me parece eacutesta Decir ldquoTuacute eres el Hijo de Diosrdquo es reconocer un dato real que no depende de ellos y que ellos no pue-den cambiar Pero decir ldquoiexclTuacute eres el Sentildeorrdquo es algo muy distinto Implica una decisioacuten per-sonal Significa reconocerlo como tal someterse a su dominio Si lo hiciesen dejariacutean en ese mismo momento de ser lo que son y se convertiriacutean en aacutengeles de luz

Esa expresioacuten divide realmente dos mundos Decir ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo significa entrar libremente en el aacutembito de su dominio Es como decir Jesucristo es ldquomirdquo Sentildeor eacutel es la razoacuten de mi vida yo vivo ldquoparardquo eacutel y ya no ldquopara miacuterdquo ldquoNinguno de nosotros mdashescribiacutea Pa-blo a los Romanosmdash vive para siacute mismo y ninguno muere para siacute mismo Si vivimos vivimos para el Sentildeor si morimos morimos para el Sentildeor en la vida y en la muerte somos del Sentildeorrdquo (Rm 147-8) La suprema contradiccioacuten que el hombre experimenta desde siempre mdashla con-tradiccioacuten entre la vida y la muertemdash ya ha sido superada Ahora la contradiccioacuten maacutes radical no se da entre el vivir y el morir sino entre el vivir ldquopara el Sentildeorrdquo y el vivir ldquopara siacute mismosrdquo Vivir para siacute mismos es el nuevo nombre de la muerte

La proclamacioacuten ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo ocupoacute despueacutes de Pascua el lugar que en la pre-dicacioacuten de Jesuacutes habiacutea tenido el anuncio ldquoiexclHa llegado a vosotros el reino de Diosrdquo Antes de que existiesen los evangelios y antes de que existiese el proyecto de escribirlos existiacutea ya esta noticia ldquoJesuacutes ha resucitado Eacutel es el Mesiacuteas iexclEacutel es el Sentildeorrdquo Todo empezoacute con esto En esta noticia que nacioacute con la Pascua estaba encerrada ya como en una semilla toda la fuer-za de la predicacioacuten evangeacutelica La catequesis y la teologiacutea de la Iglesia son como un aacuterbol majestuoso que brotoacute de esa semilla Pero eacutesta mdashcomo ocurre con la semilla naturalmdash con el paso del tiempo quedoacute sepultada bajo la planta que produjo El kerigma en nuestra con-ciencia actual es una de las verdades de la fe un punto aun cuando sea importante de la catequesis y de la predicacioacuten No es algo que esteacute aparte en el origen de la fe

Mi primera reaccioacuten ante un texto de la Escritura es siempre la de ir a buscar las reso-nancias que ese texto ha tenido en la Tradicioacuten es decir en los Padres y en los Doctores de la Iglesia en la liturgia en los santos Y lo normal es que se agolpen los testimonios en la men-te Pero cuando intenteacute hacerlo con la expresioacuten ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo comprobeacute con sor-presa que la Tradicioacuten era casi muda En el siglo III d C el tiacutetulo de Sentildeor ya no conserva su significado original y se lo considera inferior al tiacutetulo de Maestro Se lo conceptuacutea como tiacutetu-lo caracteriacutestico de los que siguen siendo ldquosiervosrdquo y todaviacutea no han llegado a ser ldquoamigosrdquo y por lo tanto es propio del estadio del ldquotemorrdquo3 Sin embargo ya sabemos que es algo muy distinto

Para una nueva evangelizacioacuten del mundo necesitamos volver a sacar a la luz aquella semilla en la que se encuentra condensada auacuten intacta toda la fuerza del mensaje evangeacute-lico Necesitamos desenterrar ldquola espada del Espiacuteriturdquo que es el anuncio apasionado de Jesuacutes como Sentildeor En una ceacutelebre obra eacutepica del medioevo cristiano se habla de un mundo en el que todo languidece y se vuelve confuso porque nadie plantea la cuestioacuten fundamental y nadie pronuncia la palabra crucial mdashla del Santo Grialmdash pero que vuelve a florecer cuando se pronuncia de nuevo esa palabra y cuando se atrae la atencioacuten sobre lo que tiene que estar por encima de los pensamientos de todos Algo asiacute ocurre creo yo con la palabra del kerig-ma ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo Todo languidece y carece de vigor donde ya no se pronuncia esa palabra o ya no se coloca en el centro o ya no se pone ldquoen el Espiacuteriturdquo Y todo se reanima y se vuelve a inflamar donde esa palabra se pone en toda su pureza en la fe Aparentemente

3 Cf ORIacuteGENES Comentario al evangelio de Juan I 29 (Sch 120 p 158)

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nada nos es tan familiar como la palabra ldquoSentildeorrdquo Es parte del nombre con que invocamos a Cristo al final de todas las oraciones lituacutergicas Pero una cosa es decir ldquoNuestro Sentildeor Jesu-cristordquo y otra decir ldquoiexclJesucristo es nuestro Sentildeorrdquo Durante siglos y puede decirse que hasta nuestros diacuteas la misma proclamacioacuten ldquoJesuacutes es el Sentildeorrdquo con que se cierra el himno de la carta a los Filipenses ha quedado escondida bajo una traduccioacuten erroacutenea En efecto la Vul-gata traduciacutea ldquoToda lengua proclame que el Sentildeor Jesucristo estaacute en la gloria de Dios Padrerdquo mdashOmnis lingua confiteatur quia Dominus Iesus Christus in gloria est Dei Patrismdash mientras que mdashcomo ahora sabemosmdash el sentido de esa frase no es que el Sentildeor Jesucristo estaacute en la gloria de Dios Padre sino que Jesuacutes es el Sentildeor iexcly que lo es para gloria de Dios Padre

Pero no basta con que la lengua proclame que Jesucristo es el Sentildeor es preciso ademaacutes que ldquotoda rodilla se doblerdquo No son dos cosas separadas sino una sola cosa Quien proclama a Jesuacutes como Sentildeor tiene que hacerlo doblando la rodilla es decir sometieacutendose con amor a esa realidad doblando la propia inteligencia en obediencia a la fe Se trata de renunciar a ese tipo de fuerza y de seguridad que proviene de la ldquosabiduriacuteardquo es decir de la capacidad para afrontar al mundo increacutedulo y soberbio con sus mismas armas que son la dialeacutectica la discu-sioacuten los razonamientos sin fin cosas todas que nos permiten ldquoestar siempre buscando sin nunca encontrarrdquo (cf 2 Tm 37) y por tanto sin sentirnos nunca obligados a tener que obe-decer a la verdad una vez que la hemos encontrado El kerigma no da explicaciones sino que exige obediencia porque en eacutel actuacutea la autoridad del mismo Dios ldquoDespueacutesrdquo y ldquoal ladordquo de eacutel hay lugar para todas las razones y demostraciones pero no ldquodentrordquo de eacutel La luz del sol brilla por siacute misma y no puede ser esclarecida con otras luces sino que es ella la que lo escla-rece todo Quien dice que no la ve lo uacutenico que hace es proclamar que eacutel mismo es ciego

Es preciso aceptar la ldquodebilidadrdquo y la ldquonecedadrdquo del kerigma mdashlo cual significa tambieacuten la propia debilidad humillacioacuten y derrotamdash para que la fuerza y la sabiduriacutea de Dios puedan salir victoriosamente a la luz y seguir actuando ldquoLas armas con que luchamos mdashdice Pa-blomdash no son humanas sino divinas y tienen poder para destruir fortalezas Deshacemos sofismas y cualquier clase de altaneriacutea que se levante contra el conocimiento de Dios Esta-mos tambieacuten dispuestos a someter a Cristo todo pensamientordquo (2 Co 104-5) En otras pala-bras es necesario estar en la cruz porque la fuerza del sentildeoriacuteo de Cristo brota toda ella de la cruz

Debemos estar atentos a no avergonzarnos del kerigma La tentacioacuten de avergonzarnos de eacutel es fuerte Tambieacuten lo fue para el apoacutestol Pablo que sintioacute la necesidad de gritarse a siacute mismo ldquoiexclYo no me averguumlenzo del Evangeliordquo (Rm 116) Y lo sigue siendo auacuten maacutes en nues-tros diacuteas iquestQueacute sentido tiene mdashnos insinuacutea una parte de nosotros mismosmdash hablar de que Cristo ha resucitado y de que es el Sentildeor mientras a nuestro alrededor existen tantos pro-blemas concretos que acosan al hombre el hambre la injusticia la guerra Al hombre le gusta que se hable de eacutel mdashaunque se hable malmdash bastante maacutes que oiacuter hablar de Dios En tiempos de Pablo una parte del inundo pediacutea milagros y otra parte pediacutea sabiduriacutea Hoy una parte del mundo (la que vive bajo regiacutemenes capitalistas) pide justicia y otra parte (la que vive bajo regiacutemenes totalitarios comunistas) pide libertad Pero nosotros predicamos a Cris-to crucificado y resucitado (cf 1 Co 123) porque estamos convencidos de que en eacutel tienen su fundamento la verdadera justicia y la verdadera libertad

En la catequesis mistagoacutegica la revelacioacuten de los misterios teniacutea lugar de dos maneras mediante las palabras y mediante los ritos Los neoacutefitos escuchaban las explicaciones y veiacutean

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los ritos sobre todo el rito eucariacutestico que nunca antes habiacutean contemplado con sus ojos Lo mismo sucede tambieacuten en esta liturgia en la que se nos entrega el misterio del sentildeoriacuteo de Cristo Despueacutes de la liturgia de la palabra vienen ahora una serie de ritos Se descubriraacute solemnemente la imagen del Crucificado y nos arrodillaremos todos tres veces Mostrare-mos incluso de manera visible que en la Iglesia toda rodilla se dobla El velo morado que hasta ahora cubriacutea la imagen del Crucificado simboliza ese otro velo que oculta al Crucifijo desnudo a los ojos del mundo ldquoHasta hoy mdashdeciacutea san Pablo de los judiacuteos de su tiempomdash un velo cubre sus mentes pero cuando se vuelvan hacia el Sentildeor se quitaraacute el velordquo (2 Co 315-16) Por desgracia ese velo estaacute tendido tambieacuten ante los ojos de muchos cristianos y soacutelo se descorreraacute ldquocuando se vuelvan hacia el Sentildeorrdquo cuando descubran el sentildeoriacuteo de Cris-to No antes

Cuando esta tarde se ldquoeleverdquo ante nuestros ojos el Crucifijo desnudo mireacutemoslo bien Eacutese es el Jesuacutes a quien proclamamos como ldquoSentildeorrdquo y no otro no un Jesuacutes faacutecil de agua de rosas Es importante lo que vamos a hacer Para que nosotros pudieacutesemos tener el privilegio de saludarlo como Rey y Sentildeor verdadero como haremos enseguida Jesuacutes aceptoacute ser salu-dado como rey de burlas para que nosotros pudieacutesemos tener el privilegio de doblar humil-demente la rodilla ante eacutel eacutel aceptoacute que se arrodillaran ante eacutel por burla y por escarnio ldquoLos soldados mdashestaacute escritomdash lo vistieron de puacuterpura le pusieron una corona de espinas que habiacutean trenzado y comenzaron a hacerle el saludo Le golpearon la cabeza con una cantildea le escupieron y doblando las rodillas se postraban ante eacutelrdquo (Mc 1516-19)

Tenemos que estar muy compenetrados con lo que hacemos y poner en ello una gran adoracioacuten y una enorme gratitud pues es muy grande el precio que eacutel ha pagado Todas las ldquoproclamacionesrdquo que escuchoacute estando vivo fueron proclamaciones de odio todas las ldquogenuflexionesrdquo que vio fueron genuflexiones de ignominia No debemos antildeadir nosotros otras maacutes con nuestra frialdad y nuestra superficialidad Mientras expiraba en la cruz auacuten teniacutea en sus oiacutedos el eco ensordecedor de aquellos gritos y la palabra ldquoReyrdquo colgaba escrita sobre su cabeza como una condena Ahora que vive a la derecha del Padre y que estaacute pre-sente por el Espiacuteritu en medio de nosotros que sus ojos puedan ver que toda rodilla se do-bla y que con ello se dobla la mente el corazoacuten la voluntad y todo que sus oiacutedos escuchen el grito de alegriacutea que brota del corazoacuten de los redimidos ldquoiexclJesucristo es el Sentildeor para glo-ria de Dios Padrerdquo

La fuerza de la Cruz Monte Carmelo Burgos 2003 pp 7-21

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Jesuacutes de Nazaret centro de la historia Gerhard Ludwig Muumlller

El significado uacutenico de Jesucristo deriva de que nos ha introducido en su relacioacuten con Dios

El mayor y maacutes significativo acontecimiento de toda la historia salviacutefica y de la historia uni-versal es el sacrificio de la cruz en el Goacutelgota donde el Hijo de Dios encarnado Jesucristo llevoacute a cabo la obra de la glorificacioacuten de Dios y de la salvacioacuten de los hombres

Este conmovedor texto estaacute tomado del antiguo Cantoral de Mainz Si dice verdad no fueron los reyes y generales los pensadores y artistas que encontramos en las clases de historia quienes decidieron el destino del mundo Alejandro Magno o Napoleoacuten Hegel o Einstein Mozart o Picasso no constituyen modelos definitivos de humanidad La estrella que eclipsa todas las demaacutes es Jesuacutes de Nazaret Nacido en un rincoacuten del mundo que los grandes de su tiempo consideraban insignificante supuso el giro de la historia

Reconocer a Jesuacutes como Cristo es lo que determina el destino de la humanidad La Iglesia laquocree que la clave el centro y el fin de toda la historia humana se encuentra en su Sentildeor y Maestroraquo (GS 10) Por eacutel con eacutel y en eacutel el hombre llega hasta Dios hasta el origen y el fin de todo ser Jesuacutes de Nazaret tiene un significado uacutenico para todo hombre su vida y su muerte no fueron un punto fugaz en la liacutenea infinita del tiempo Todo lo contrario en Jesucristo y por eacutel Dios interviene en el espacio en el tiempo y en la historia de la hum a-nidad Jesuacutes es el punto de interseccioacuten donde la eternidad de Dios se ha introducido en el tiempo del hombre Eacutel es el eje en que convergen las liacuteneas vertical y horizontal Vinien-do de Dios y siendo Dios entre nosotros los hombres Emmanuel (Mt 123) Eacutel es laquoel uacutenico mediador entre Dios y los hombresraquo (1 Tim 25)

Como laquonuevo y definitivo Adaacutenraquo (1 Cor 1545) Jesucristo es el hombre en el que todos los hombres se encuentran y se reconocen como hermanos y hermanas Los aconteci-mientos y destinos individuales que se pierden en el pasado los que despuntan como po-sibilidades en el horizonte del futuro reciben un centro inequiacutevoco La actuacioacuten de Dios en Jesuacutes y el comportamiento de Jesuacutes ante Dios cualifican el hecho histoacuterico del Goacutelgota como foco de toda existencia humana En la relacioacuten de cualquier hombre con Dios Jesuacutes de Nazaret no posee significado universal y exclusivo por ser el nuacutecleo de un poder logra-do humanamente o el de una gran cultura o el de una religioacuten universal No es la culmin a-cioacuten de la historia del espiacuteritu por haber sido el mayor pensador de todos los tiempos o porque un jurado lo haya incluido en alguacuten libro de reacutecords mundiales

El significado uacutenico de Jesucristo deriva de que nos ha introducido en su relacioacuten con Dios Esta relacioacuten se manifiesta en su forma de dirigirse a Dios laquoAbba Padreraquo Su con-ciencia de hijo nace de la relacioacuten intradivina del Padre con el Hijo anunciado desde toda la eternidad y con el Espiacuteritu Santo que procede del Padre Espiacuteritu que es el Espiacuteritu del Hijo La Trinidad inmanente se revela en la automanifestacioacuten histoacuterica de Dios a traveacutes de la encarnacioacuten de su palabra y a traveacutes del amor del Espiacuteritu Santo derramado en el co-razoacuten de sus fieles (cf Rom 55) Por esa revelacioacuten histoacuterica de Dios quienes creen en Jesuacutes como Cristo mdashlos laquocristianosraquo (cf Hch 1126)mdash son bautizados en el nombre del Padre y del Hijo y del Espiacuteritu Santo (cf Mt 2819) Entramos en comunioacuten con Dios al en-contrar a Jesucristo como hombre en virtud de su automanifestacioacuten como Hijo del Pa-dre celestial La comunidad de Padre Hijo y Espiacuteritu es el Dios eterno revelado a traveacutes de Cristo como verdad vida y amor

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En aquel momento el Espiacuteritu Santo llenoacute de alegriacutea a Jesuacutes que dijo Yo te alabo Padre Sentildeor del cielo y de la tierra porque has ocultado estas cosas a los sabios y prudentes y las has revelado a los sencillos Siacute Padre asiacute te ha parecido bien Todo me lo ha entregado mi Pa-dre y nadie conoce quieacuten es el Hijo sino el Padre y nadie sabe quieacuten es el Padre sino el Hijo y aqueacutel a quien el Hijo se lo quiera revelar (Lc 1021s cf Mt 1125-27)

Ya no cabe concebir la historia como una sucesioacuten interminable de hechos y relaciones trazadas sobre las cenizas del tiempo una sucesioacuten en la que el hombre quedariacutea inserto desamparado y a merced de poderosas fuerzas que le superan La historia no es un oceacutea-no encrespado y sin centro Interpelado por Dios a traveacutes de Jesucristo el hombre se convierte por la fe y en virtud de su naturaleza espiritual en sujeto de la historia Junto al resto de los hombres se hace responsable de que la historia encuentre su meta en Dios que llegaraacute a ser todo en todo y todo en todos (cf 1 Cor 1528) La promesa de la nueva y definitiva alianza se ha hecho realidad en la historia

Yo sereacute su Dios y ellos seraacuten mi pueblo (Jr 3133) Entonces seraacuten mi pueblo y yo sereacute su Dios Mi siervo David seraacute su rey y tendraacuten todos un solo pastor Hareacute con ellos una alianza de paz una alianza eterna y pondreacute mi santuario en medio de ellos para siempre pondreacute en medio de ellos mi morada Y cuando mi santuario esteacute en medio de ellos por siempre sabraacuten las naciones que yo soy el Sentildeor que ha consagrado a Israel (Ez 3723-28)

Corresponde a la determinacioacuten fundamental del hombre en su ser histoacuterico que en su existencia espiritual esteacute orientado hacia Dios De eacutel aguarda la respuesta definitiva a la pregunta que el hombre es para siacute mismo Conoce su contingencia su caraacutecter mortal lo efiacutemero de su ser No es capaz de superar la inseguridad de su existencia amenazada la fragilidad de su amor su sumisioacuten a la ley de lo perecedero Esto soacutelo es posible cuando lo infinito entra en lo finito cuando lo absoluto abre hacia siacute lo relativo cuando Dios viene al hombre y a traveacutes de Dios el hombre llega hasta Dios El hombre ya no puede definirse sin entender la referencia a Dios como su determinacioacuten esencial maacutes propia Al comienzo de sus conmovedoras Confesiones san Agustiacuten explica esta situacioacuten humana ante Dios

Grande eres Sentildeor y laudable sobremanera grande tu poder y tu sabiduriacutea no tiene nuacutemero iquestY pretende alabarte el hombre pequentildea parte de tu creacioacuten y precisamente el hombre que revestido de su mortalidad lleva consigo el testimonio de su pecado y el testi-monio de que resistes a los soberbios Con todo quiere alabarte el hombre pequentildea parte de tu creacioacuten Tuacute mismo lo mueves a ello haciendo que se deleite en alabarte porque nos has hecho para ti y nuestro corazoacuten estaacute inquieto hasta que descanse en ti (Confesiones 11)

El encuentro con el Dios del amor libra a los hombres de la convulsioacuten del ateiacutesmo heroico Eacuteste no es otra cosa que una presentacioacuten necia y terca de la bancarrota del nihil-ismo aquella desesperada actitud fundamental que nada tendriacutea que ver con el ser Para un nihilista todo esperar y amar todo construir y preocuparse es devorado por un dest i-no mordaz y maligno Nosotros reconocemos a Jesucristo como el hombre entre los mu-chos hombres en medio de la historia como uno de los nuestros que es hermano de to-dos nosotros (Heb 217)

En eacutel el Dios infinito eterno e inalcanzable ha entrado en nuestro mundo Cristo ha es-tablecido una meta para el flujo inmenso de las sucesivas generaciones una meta que une iacutentimamente a todos los hombres de todo tiempo y lugar en una uacutenica comunidad de es-peranza Eacutel ha dado centro y fin a la historia Por ello puede decirse creer en Dios es re-conocer en Jesucristo mdashsu Hijomdash el centro de la vida y dejarse determinar totalmente por eacutel en comunioacuten amorosa

No os inquieteacuteis Confiad en Dios y confiad tambieacuten en miacute Yo soy el camino la verdad y la vida Nadie puede llegar hasta el Padre sino por miacute (Jn 1416)

La Misa Fuente de vida cristiana Cristiandad Madrid 2004 pp 11-15

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Jesucristo Hijo de Dios y verdadero hombre Karl-Heinz Menke

La verdadera humanidad de Cristo no es el velo de su verdadera divinidad sino su revelacioacuten

No te haraacutes escultura ni imagen alguna ni de lo que hay arriba en los cielos ni de lo que hay abajo en la tierra ni de lo que hay en las aguas debajo de la tierra (Ex 204 Deut 58)

Esta prohibicioacuten veterotestamentaria de las imaacutegenes continuoacute teniendo efecto durante largo tiempo tambieacuten en el cristianismo a pesar de que Dios habiacutea adquirido en la persona de Jesucristo una visibilidad sin igual Cristo es sin embargo una persona no una imagen capturada en un lienzo En cuanto persona es la revelacioacuten del Dios invisible Pero iquestcoacutemo podemos nosotros que vivimos dos mil antildeos despueacutes representar la revelacioacuten de Dios en Cristo iquestSolamente bajo la forma del Pan eucariacutestico iquestSolamente a traveacutes del siacutembolo de la Cruz iquestO tambieacuten en imaacutegenes que presentan a Cristo como un determinado ser humano

La solucioacuten intentada por la Iglesia primitiva se podriacutea describir sinteacuteticamente de la ma-nera siguiente una profusioacuten de imaacutegenes de Cristo usadas al mismo tiempo prevendriacutea la identificacioacuten con una uacutenica imagen y en consecuencia la fijacioacuten de una imagen individual Mediante la estilizacioacuten los iconos de las Iglesias orientales suprimen de raiacutez la impresioacuten de una representacioacuten realista La adicioacuten de letras se refiere a la diferencia entre la imagen y la realidad que es soacutelo indicada por la pintura El ejemplo de los iconos deja pues claro que la imagen de Cristo no hace ldquodisponiblerdquo a Dios por el contrario lo que se describe es la lla-mada a una relacioacuten personal con eacutel

1 ldquoEacuteL ES LA IMAGEN DEL DIOS INVISIBLErdquo (COL 115)

La prohibicioacuten islaacutemica de las imaacutegenes renovoacute en el s VIII la controversia sobre la cuestioacuten de si estaacute permitido enmarcar a Cristo mdashsiendo verdaderamente Dios y por tanto ldquoindefini-blerdquomdash dentro de una imagen ldquodefinidardquo y llevoacute en el 787 al uacuteltimo de los grandes concilios cristoloacutegicos el segundo concilio de Nicea1 La cuestioacuten particular sobre la posibilidad de representar a Cristo se convirtioacute en el centro de todos los debates teoloacutegicos Juan Damas-ceno (dagger 749) indiscutiblemente el mayor teoacutelogo del s VIII nos cuenta el porqueacute En la pers-pectiva de la Biblia la materia es algo bastante diferente de lo que es en la filosofiacutea griega Desde el punto de vista del neoplatonismo la materia es realmente lo opuesto a la divinidad al absolutamente Uno Por tanto la filosofiacutea griega no puede pensar que una criatura en cuanto criatura sea la revelacioacuten de la divinidad no puede decir nada sobre lo que la fe cris-tiana expresa con el dogma de la encarnacioacuten de Dios Juan Damasceno conoce la prohibi-cioacuten del Antiguo Testamento sobre las imaacutegenes Pero tambieacuten sabe que esta prohibicioacuten no estaacute basada en la devaluacioacuten de todos los seres finitos y materiales sino en la reverencia a la trascendencia del Creador En un discurso contra los iconoclastas de su tiempo afirma lite-ralmente

En otros tiempos Dios no habiacutea sido representado nunca en imagen siendo incorpoacutereo y sin rostro Pero ahora puesto que Dios ha sido visto en la carne y ha vivido entre los hombres (Bar 338) yo puedo representar lo que es visible en Dios No venero la materia sino al creador de la materia que se ha hecho materia por miacute y se ha dignado habitar en la materia y obrar mi sal-vacioacuten a traveacutes de la materiardquo2

1 Cf Dz 302-310 2 San Juan Damasceno Contra imaginum calumniatores I 16 ed Kotter p 89 PG 94 1245 AC

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En opinioacuten del gran monje teoacutelogo Teodoro el Estudita (dagger 826) se pierde el nuacutecleo del credo cristiano si se ensentildea que la ldquocircunscribiblerdquo y por tanto representable naturaleza humana de Cristo se vuelve ldquoincircunscribiblerdquo a causa de su unioacuten hipostaacutetica con la ldquoincir-cunscribiblerdquo naturaleza divina Porque la verdadera humanidad de Cristo no es el velo de su verdadera divinidad sino su revelacioacuten La adopcioacuten de la naturaleza humana por la persona del Logos eterno no significa una suerte de dominio de las cualidades de la naturaleza divina del Redentor sobre las cualidades de su naturaleza humana sino maacutes bien lo contrario la persona del Logos se hace visible en la existencia humana del Redentor Teodoro el Estudita presenta su cristologiacutea con el lema ldquoEl incircunscribible se hace circunscribiblerdquo Es decir

La persona del Verbo eterno se convierte asumiendo la carne en el sustento y la fuente de un ser humano en su circunscrita individualidad [] Precisamente en los rasgos caracteriacutesticos que caracterizan a Jesuacutes como este particular ser humano se hace visible su persona divina La paradoja de la encarnacioacuten es que la persona divina del Verbo eterno se ha hecho lsquocircunscribi-blersquo en los rasgos individuales personales de Jesuacutes3

Joseph Ratzinger expresa asiacute este hecho en su Introduccioacuten al cristianismo

Jesucristo ha explicado a Dios lo ha sacado de siacute mismo o como dice maacutes draacutesticamente la primera Carta de Juan lo ha expuesto a nuestra vista y a nuestro tacto aquel a quien nadie vio entra ahora en contacto histoacuterico con nosotros (cf 1 Jn 11-3)4

Y en su libro Jesuacutes de Nazaret el Papa muestra que toda escena de la vida de Jesuacutes todas sus paraacutebolas cada liacutenea del Sermoacuten de la Montantildea cada detalle de su vida su pasioacuten y su muerte es en el maacutes verdadero sentido de la palabra auto-revelacioacuten de Dios5

Esto no quiere decir en absoluto que la humanidad de Jesuacutes sea ideacutentica a su divinidad Porque Dios no es (en el sentido de un signo igual) una criatura ni una criatura es (en el sen-tido de un signo igual) Dios Quien crea esto dejoacute de pensar cuando empezoacute a creer Aunque solemos hablar mdashpor ejemplo en el contexto de la Navidadmdash del ldquoDios hecho hombrerdquo tenemos que ser siempre conscientes de lo impropio de esta manera de decir Pues no po-demos decir de Dios como lo decimos de nosotros que Eacutel se hace algo o alguien

El Dios proclamado por la Biblia no se transforma en un ser humano como por ejemplo el Zeus de la eacutepica homeacuterica se transforma en un toro o el priacutencipe del cuento de hadas de los hermanos Grimm se transforma en una rana En ese caso su humanidad seriacutea la larva el re-cubrimiento o incluso la ofuscacioacuten de su divinidad Entonces dejariacutea de ser Dios en el mo-mento de la encarnacioacuten Entonces la humanidad de Cristo no seriacutea la revelacioacuten de Dios sino exactamente lo contrario No Dios no deja de ser Dios en el acontecimiento de la en-carnacioacuten Ni tampoco esconde su divinidad bajo el manto de una humanidad soacutelo aparente Por el contrario la humanidad de Jesuacutes como tal es la revelacioacuten de siacute mismo por parte de Dios

2 VERDADERO DIOS Y VERDADERO HOMBRE SIN CONFUSIOacuteN Y SIN DIVISIOacuteN

El concilio que ha contribuido maacutes que ninguacuten otro a clarificar la principal cuestioacuten cris-toloacutegica el concilio de Calcedonia (451) dice Jesucristo es verdadero Dios y verdadero hombre mdash sin confusioacuten pero tambieacuten sin divisioacuten sin separacioacuten6

3 Christoph Schoumlnborn El icono de Cristo Una introduccioacuten teoloacutegica Madrid 1999 p 197 [la traduccioacuten sin embargo es nuestra] cf san Teodoro el Estudita PG 99 400 CD 4 Joseph Ratzinger Introduccioacuten al cristianismo 13ordf ed Salamanca 2005 p 52 5 Cf Joseph Ratzinger - Benedicto XVI Jesuacutes de Nazaret I Desde el Bautismo hasta la Transfiguracioacuten Madrid 2007 paacutessim 6 Cf Dz 148

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iquestPor queacute es tan importante mdashse pregunta mucha gentemdash que Jesucristo sea ambos Dios y hombre sin concesioacuten alguna

Me gustariacutea responder a esta muy comprensible pregunta con dos contra-preguntas

(a) iquestQueacute ocurririacutea si Jesucristo fuera verdadero Dios pero no verdadero hombre

(b) iquestQueacute ocurririacutea si Jesucristo fuera verdadero hombre pero no verdadero Dios

(a) Los gnoacutesticos de todas las tendencias y todos los periodos sostienen la tesis de que Jesucristo era solamente verdadero Dios pero no verdadero hombre Hablan de su humani-dad como de un vestido con el que eacutel ha velado su divinidad En su opinioacuten la muerte de Jesuacutes no fue la transicioacuten de un ser humano mdashigual a nosotros en todo excepto en el peca-domdash a la comunioacuten con Dios sino simplemente la remocioacuten de su revestimiento de aparien-cia humana Desde el punto de vista gnoacutestico la humanidad de Cristo era soacutelo el vehiacuteculo uacutenicamente el medio instrumental de las instrucciones para la autosalvacioacuten Desde el punto de vista gnoacutestico tambieacuten nosotros alcanzamos la comunioacuten con Dios si nos separamos de este mundo Un Cristo interpretado gnoacutesticamente se convierte en la apelacioacuten a retirarse de esta vida terrena lo maacutes lejos posible si no en el sentido literal al menos mentalmente en un apartamiento del mundo y una ldquopiedadrdquo privatista hostil hacia el cuerpo

Cuando se contempla la humanidad de Jesuacutes solamente como medio e instrumento ex-ternos de Dios ya no se puede responder a la pregunta iquestqueacute hizo Cristo hace dos mil antildeos por todas las gentes de todos los tiempos o sea tambieacuten por miacute Jesuacutes se presenta como un mensajero de Dios que nos ha ensentildeado coacutemo se puede seguir un buen camino o coacutemo des-prenderse uno mismo de este mundo y sus tentaciones iexcluna guiacutea de autoredencioacuten [Selbst-erloumlsungslehre] en lugar de una soteriologiacutea [Erloumlsungslehre]

Imagineacutemoslo en la acera alguien con un microacutefono en la mano te dirige de improviso esta pregunta ldquoiquestqueacute hizo Cristo por ti hace dos mil antildeosrdquo Eacutel no es simplemente un ejemplo que debemos imitar Eacutel no es soacutelo un sabio maestro o filoacutesofo Es tu Redentor y el miacuteo Por tanto la pregunta iquestqueacute hizo EacuteL por ti hace dos mil antildeos

La respuesta de nuestras foacutermulas de fe a esta cuestioacuten es la siguiente eacutel ha transforma-do la muerte fiacutesica Pues desde la Pascua la muerte fiacutesica ya no es el siacutembolo real del pecado es decir de todo aquello que no puede tener comunioacuten con el solo y uacutenico Dios de santidad y de vida (= YHWH [יהוהlrm]) Como es bien sabido durante el exilio de Babilonia Israel adoptoacute para la existencia de los pecadores despueacutes de la muerte la imagen de la existencia en som-bras en el llamado Sheol En cualquier caso el Antiguo Testamento distingue entre la muerte fiacutesica y la muerte real de la separacioacuten de Dios (Sheol [אול Desde la Pascua la muerte ([שfiacutesica de la que todos moriremos ya no es la puerta de acceso al Sheol sino por el contrario la puerta de acceso a YHWH a quien Cristo llama ldquoAbbardquo [אבא] o sea ldquoPadrerdquo

Pero auacuten podemos seguir preguntando criacuteticamente iquestpor queacute y coacutemo un ser humano mdashigual a nosotros en todo excepto en el pecadomdash podriacutea ser capaz de transformar de una vez por todas mdashes decir para todos nosotrosmdash la muerte fiacutesica la puerta de acceso al Sheol en el camino hacia Dios Padre

(b) Esta pregunta es casi ideacutentica a la pregunta fundamental nordm 2 ya formulada maacutes arri-ba iquestQueacute ocurririacutea si Jesucristo fuera verdadero hombre pero no verdadero Dios Jesuacutes fue ca-paz de derrotar a la muerte real mdashla separacioacuten de Dios Padremdash sufriendo la muerte fiacutesica por una sola razoacuten que eacutel siendo verdadero ser humano teniacutea al mismo tiempo una rela-cioacuten con Dios Padre como ninguacuten ser humano es capaz de establecer o producir por su pro-pia iniciativa Todos conocemos la a primera vista paradoacutejica formulacioacuten de los prefacios y

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los cantos de Pascua ldquoCon su muerte (entendida como muerte fiacutesica) Jesucristo ha vencido a la muerte (esto es la separacioacuten de Dios)rdquo

Jesuacutes no fue primero una persona humana engendrada por Joseacute y nacida de Mariacutea para despueacutes mdashpor ejemplo con ocasioacuten de su bautismo en el Jordaacuten o en el acontecimiento de la resurreccioacutenmdash ser elevada a la condicioacuten de ldquoHijo de Diosrdquo Es universalmente imposible que una persona se convierta en una persona diferente Por esta sola razoacuten Cristo no fue primero una persona humana para convertirse despueacutes en una persona divina El testimonio unaacutenime de toda la tradicioacuten (de toda tambieacuten de las maacutes antiguas foacutermulas de fe y espe-cialmente del concilio de Eacutefeso que llama a Mariacutea ldquoTheotokoacutesrdquo [Θεοτόκος Madre de Dios]) es que Jesuacutes fue desde el principio una persona divina Esto significa que eacutel tuvo desde el principio en cuanto verdadero ser humano mdashya en el seno de su madre Mariacuteamdash exactamen-te la misma relacioacuten con Dios Padre que el Hijo intratrinitario Queda por tanto claro lo si-guiente

Soacutelo bajo la precondicioacuten de que Dios en siacute mismo no es un Yo monoliacutetico sino la relacioacuten entre un Yo y un Tuacute entre el Padre y el Hijo y soacutelo bajo la ulterior precondicioacuten de que tambieacuten es capaz por el Espiacuteritu Santo de comunicar hacia afuera esa relacioacuten que eacutel es se puede pensar sin contradiccioacuten que una criatura que el hombre Jesuacutes es la relacioacuten del Logos eterno con el Padre (es decir la Segunda Persona divina) ()

Jesuacutes fue capaz de transformar el siacutembolo del pecado la muerte fiacutesica (cf Rom 623) co-mo siacutembolo real de la separacioacuten de Dios en un siacutembolo real de acceso a Dios (cf 1 Cor 1554-56 Jn 146b) por la sola razoacuten de que eacutel como verdadero hombre estaba relaciona-do con el Padre en un modo que trascendiacutea cualquier cosa factible por los seres humanos

3 LA OMNIPOTENCIA DEL PADRE NO DIFIERE DE LA OMNIPOTENCIA DEL HIJO CRUCIFICADO

Jesuacutes es infinitamente maacutes que un profeta porque eacutel no soacutelo interpreta la voluntad del Padre sino que en cuanto ldquoaqueacutel que estaacute en el seno del Padrerdquo (Jn 118) le estaacute permitido decir de siacute mismo ldquoyo y el Padre somos unordquo (Jn 1030) Y ldquoel que me ve a miacute ve al Padrerdquo (Jn 149b) Y ldquonadie va al Padre sino por miacuterdquo (Jn 146b) El Papa Benedicto XVI interpreta Jn 118 en comparacioacuten con Ex 3318-227 Aquiacute la peticioacuten de Moiseacutes ldquodeacutejame ver tu gloriardquo (Ex 3318) recibe como respuesta ldquomi rostro no lo puedes ver [] Podraacutes ver mi espalda pero mi rostro no lo veraacutesrdquo (Ex 33 2023) Jesuacutes en cambio viene del contacto directo con el Pa-dre del diaacutelogo ldquocara a carardquo de la visioacuten de ldquoaqueacutel que estaacute en el seno del Padrerdquo

Puesto que Jesuacutes a diferencia de Moiseacutes no soacutelo ha dicho cosas esenciales sobre Dios si-no que es la Palabra del Padre eacutel es personalmente (hipostaacuteticamente) el mismo Hijo que es eternamente la autoexpresioacuten del Padre o sea el Logos En otras palabras Jesuacutes vivioacute en el espacio y el tiempo (en cuanto verdadero hombre) la misma relacioacuten con Dios Padre que el Hijo es dentro de la Trinidad

Si nos preguntamos coacutemo el hombre Jesuacutes que estaacute sometido a las leyes del tiempo re-vela la relacioacuten del Hijo eterno o sea el Logos con el Padre eterno algo es obvio de inme-diato su relacioacuten con el Padre es todo menos una huida de este mundo hacia las esferas abs-tractas de la trascendencia Al contrario su relacioacuten con el Padre se realiza en teacuterminos con-cretos es encarnacioacuten y es keacutenosis [abajamiento anonadamiento (cf Flp 25-8)] Su relacioacuten con el Padre describe un movimiento de arriba hacia abajo ldquoBajoacuterdquo decimos en el Credo8 Eacutel

7 Cf Jesuacutes de Nazaret I p 27ss 8 Siacutembolo nicenoconstantinopolitano ldquopropter nos homines et propter nostram salutem descendit de caeliglis por nosotros los hombres y por nuestra salvacioacuten bajoacute del cielordquo (Cf Dz 86)

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es uno con el Padre en cuanto aqueacutel que baja de este modo y soacutelo asiacute En cuanto aqueacutel que baja eacutel es el Camino la Verdad y la Vida (Jn 146a)

Los gnoacutesticos de todas las tendencias y todos los periodos han declarado que Jesucristo es una idea cuyo recubrimiento exterior es el cuerpo la humanidad y el estar-en-el-mundo Describen el verdadero y real cristianismo como el desprendimiento de ese recubrimiento como desprendimiento de todo lo terrenal y concreto como camino hacia una pura espiri-tualidad

Pero Jesuacutes es lo opuesto a esta abstraccioacuten primero su nacimiento en un establo cual-quiera a las afueras de Beleacuten o su cuna con la forma de un pesebre despueacutes su largo cami-nar durante treinta antildeos a traveacutes de la vida diaria de un simple artesano Todo es un conti-nuo descenso Despueacutes de haber dejado Nazaret tambieacuten desciende baja hasta el Jordaacuten donde bautiza Juan Eacuteste es dicho sea de paso considerado soacutelo geoloacutegicamente el punto maacutes profundo de la superficie de la tierra unos trescientos metros bajo el nivel del mar Pun-to bajo tambieacuten en otro sentido desde las vecindades especialmente desde la cercana Jeru-saleacuten la gente desciende hasta alliacute se deja sumergir se hace pequentildea se reconoce pecado-ra Y aqueacutel que no tiene en absoluto necesidad de ello se pone en la fila (Mt 313-17 Mc 19-11 Lc 32s) El papa Benedicto escribe

[Jesuacutes] inicia su vida puacuteblica tomando el puesto de los pecadores La inicia con la anticipa-cioacuten de la cruz [] El bautismo es la aceptacioacuten de la muerte por los pecados de la humanidad [] El icono del bautismo de Jesuacutes muestra el agua como un sepulcro liacutequido que tiene la for-ma de una cueva oscura [] El descenso de Jesuacutes a este sepulcro liacutequido a este infierno que le envuelve por completo es la representacioacuten del descenso al infierno9

Y del mismo modo que Jesuacutes fue expuesto a los pecadores tambieacuten lo fue al tentador Su respuesta a las tentaciones del poder (Mt 41-11 Mc 112s Lc 41-13) es la obediencia a la vo-luntad del Padre En ocasiones recibe aplauso La gente corre tras eacutel y quiere hacerle rey Sus disciacutepulos esperan hacer carrera Pero eacutel desciende y ve al que estaacute precisamente abajo El ciego Bartimeo por ejemplo a las puertas de Jericoacute (Mt 2029-34 Mc 1046-52 Lc 1835-43) o la aduacuteltera que va a ser lapidada por su pecado (Jn 81-11) o el despreciado cobrador de impuestos Mateo (Mt 99-13 Mc 213s Lc 527s) o el jefe de publicanos Zaqueo (Lc 192-10) Eacuteste se encarama a un aacuterbol porque era demasiado pequentildeo E inmediatamente Jesuacutes lo ve a eacutel entre toda la gente Y le dice iexclbaja enseguida Si quieres ver algo de miacute tienes que bajar y no subir Eacutesta es una leccioacuten difiacutecil de aprender no soacutelo para Zaqueo auacuten maacutes para Pedro La noche anterior a su arresto Jesuacutes le deja claro lo que significa pero Pedro no quiere admitir que su Sentildeor y Maestro no ascienda sino descienda que su Sentildeor y Maestro trabaje como un esclavo Se averguumlenza de eacutel Pero Jesuacutes no se averguumlenza cuando lava los pies de sus disciacutepulos (Jn 131-10) Y entonces dice iexclTomad y comed esto es mi cuerpo (Mc 1424 Mt 2627s Lc 2220 1 Cor 1125) Quiere ser para los demaacutes el pan que ellos comen Y poco des-pueacutes estaacute colgando entre el cielo y la tierra clavado en la cruz Y aquello se vuelve macabro Porque aqueacutel que durante toda su vida ha descendido es invitado a descender (Mt 2739s Mc 1531s Lc 2337) iexclBaja ahora si puedes le espeta uno Descendioacute a los infiernos decimos en el Credo10 Y con la palabra ldquoinfiernordquo entendemos lo opuesto a ldquocaminordquo es decir la prisioacuten que bloquea todo camino toda salida toda posibilidad y todo futuro

Estamos tentados una y otra vez a pensar en Dios de manera diferente que en este Jesuacutes como si Dios en cuanto tal fuera todopoderoso mientras que Jesuacutes mdashal menos en la cruzmdash fuera lo opuesto es decir impotente No Dios se ha revelado a siacute mismo en eacutel en este solo y

9 Jesuacutes de Nazaret I pp 40-42 10 Siacutembolo apostoacutelico [seguacuten el orden romano] ldquodescendit ad inferos descendioacute a los infiernosrdquo (cf Dz 7)

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uacutenico hombre El que le ve a eacutel ve al Padre El Padre no es omnipotente de modo diferente al Crucificado Por eso Benedicto XVI sentildeala que

[precisamente] en la cruz se hace perceptible su condicioacuten de Hijo su ser uno con el Padre La cruz es la verdadera ldquoalturardquo la altura del amor ldquohasta el extremordquo (Jn 131) en la cruz Jesuacutes se encuentra a la ldquoalturardquo de Dios que es Amor Alliacute se le puede ldquoreconocerrdquo se puede comprender el ldquoYo soyrdquo La zarza ardiente es la cruz La suprema instancia de revelacioacuten el ldquoYo soyrdquo y la cruz de Jesuacutes son inseparables11

Todos los autores del Nuevo Testamento no bajo el influjo de la filosofiacutea griega sino por su conocimiento de los escritos del Antiguo Testamento acentuacutean la identidad de la accioacuten de Jesuacutes con la accioacuten de YHWH Ellos muestran que Jesuacutes hace lo que conforme al testimo-nio de los escritos del Antiguo Testamento soacutelo YHWH es capaz de hacer perdona los peca-dos (Mt 121 Mc 21-12) Trae de la muerte a la vida (Mc 541s Lc 714 Jn 1143s) Tiene poder sobre todas las fuerzas de la naturaleza (Mc 435-41 645-52) Y se le llama ldquoel uacutenico Salva-dorrdquo (Hch 412) ldquoel Sentildeor de todas las gentesrdquo (Rom 1012) ldquoel Sentildeor de la Gloriardquo (1 Cor 28) ldquoel Primero y el Uacuteltimordquo (Apoc 117 2213) y por uacuteltimo pero no menos importante ldquoDios verdaderordquo (Jn 2028 1 Jn 520) Por supuesto profesar simultaacuteneamente la fe en la verdadera divinidad de Cristo y en el monoteiacutesmo de Israel soacutelo estaacute libre de contradiccioacuten bajo la condicioacuten de que la ldquorelacioacuten con el Abbardquo vivida por Jesuacutes sea ideacutentica a la relacioacuten del Logos eterno con el Padre En otras palabras el ldquoser unordquo de Jesuacutes con el ldquoPadrerdquo (= YHWH) tiene como precondicioacuten la doctrina cristiana sobre la Trinidad

El Dios de Israel es el amor trinitario que se identifica con Cristo crucificado O dicho de otro modo la omnipotencia profesada en el Credo cristiano se explica a siacute misma en Jesu-cristo el Crucificado Por eso la reivindicacioacuten universal de la verdad por parte del cristianis-mo puede y debe ser aceptada solamente en la forma de un amor indefenso que espera to-do pero no fuerza nada

El judaiacutesmo el cristianismo y el islam toman igualmente como su punto de partida que a la unicidad de Dios corresponde la unicidad de la verdad que no puede haber diferentes verdades una junto a otra y que la verdad que fundamenta toda la realidad se ha revelado en la finitud del mundo y de la historia Sin embargo la revelacioacuten se explica de manera diferen-te en las tres religiones abrahaacutemicas

Hay una enorme diferencia cuando aquello a lo que se llama el camino la verdad y la vida de todas las gentes de todos los tiempos es una persona o es un libro La verdad que se identifica con un libro estaacute siempre en peligro de ser confundida con su formulacioacuten La ver-dad que es una persona se pierde precisamente cuando alguien la identifica con las Escritu-ras con ciertas frases definiciones o interpretaciones

4 LA RECOGNOSCIBILIDAD DEL HIJO EN JESUacuteS

La exeacutegesis histoacuterico-criacutetica ha encontrado una amplia aceptacioacuten de su requerimiento de llamar al Redentor antes del acontecimiento de su resurreccioacuten el hombre ldquoJesuacutesrdquo y sola-mente a la luz de su resurreccioacuten tambieacuten ldquoCristordquo Detraacutes de este requerimiento se esconde la suposicioacuten de que antes de la Pascua nadie podiacutea reconocer que Jesuacutes era el Cristo Que los cuatro evangelios al completo afirmen lo contrario se debe al hecho seguacuten lo ven los exeacutegetas de que los evangelistas han puesto su visioacuten postpascual en boca del Jesuacutes pre-pascual En este contexto se podriacutea prestar atencioacuten a la incuestionable declaracioacuten del exeacute-geta de Heildelberg Klaus Berger seguacuten la cual no hay en todo el Nuevo Testamento un solo

11 Jesuacutes de Nazaret I pp 403-404

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paso que pruebe la recognoscibilidad de Jesuacutes como Cristo soacutelo sobre la base de los aconte-cimientos transhistoacutericos posteriores a la Pascua

Si Jesuacutes antes de la Pascua no hubiera sido reconocible como Cristo el decisivo acto de autorevelacioacuten de Dios no habriacutea ocurrido en los treinta y tres antildeos de la vida de Jesuacutes sino post mortem a traveacutes de apariciones e inspiraciones Si Dios Padre tuviera otras opciones aparte de las que se hicieron visibles en la vida y muerte de Jesuacutes entonces no habriacutea dado todo a su Hijo entonces su Hijo no podriacutea decir ldquoquien me ve a miacute ve al Padrerdquo

Seguacuten el profesor de teologiacutea fundamental de Friburgo Hans Juumlrgen Verweyen difiacutecil-mente se puede sobreestimar teoloacutegicamente el hecho de que san Marcos ponga las pala-bras ldquoiexclverdaderamente este hombre era Hijo de Diosrdquo (Mc 1539) en boca del centurioacuten pa-gano al pie de la cruz Pues el maacutes antiguo evangelio que de acuerdo con la conviccioacuten de todas las confesiones cristianas es inspirado y por tanto auteacutentico declara mdashmediante el ejemplo de un hombre que no pertenece al ciacuterculo de los apoacutestoles o disciacutepulos de Jesuacutesmdash la posibilidad de ser consciente de una relacioacuten que es maacutes fuerte que el poder de la muerte no soacutelo por las apariciones del Resucitado sino precisamente cuando Jesuacutes mdashvisto de una manera superficialmdash parece haber fracasado y ser destruido Por supuesto eacutesta es una ex-periencia que mueve al centurioacuten maacutes existencial que intelectualmente Con todo lo crucial es que para el evangelista Marcos el acontecimiento de la Pascua no es la accioacuten del Padre en Jesuacutes sin Jesuacutes sino que fue al menos tambieacuten una accioacuten empiacutericamente perceptible junto con Jesuacutes

En el cristianismo todo depende del hecho de que Dios se haya expresado de tal manera a siacute mismo en los treinta y tres antildeos de vida de un ser humano individual que no se pueda decir nada sobre Dios que no pueda decirse tambieacuten sobre Jesuacutes de Nazaret Y de esto se sigue que incluso sobre la omnipotencia del Padre en el cielo no se puede hablar de modo diferen-te que sobre el poder de Jesucristo Dios Padre no es maacutes poderoso que el Crucificado a quien el escriba espeta ldquoiexclbaja si tuacute eres el Mesiacuteas iexclbaja si eres quien pretendes serrdquo (Mc 1531s) No eacutel no puede descender para ser precisos no lo puede hacer porque el Dios trini-tario no se expresa a siacute mismo maacutes que como amor indefenso El Dios trinitario es amor in-condicional El Dios trinitario quiso una creacioacuten que estaacute realmente mdashno soacutelo aparente-mentemdash destinada a la libertad Y por eso Jesuacutes que revela personalmente a este Dios trini-tario no puede revocar la libertad de los que le torturan y le matan

iquestUn Dios que no puede hacer nada que se deja clavar en la cruz iquestUn Dios impotente iquestNo es esto el fin del sentido de toda fe y esperanza del sentido de toda oracioacuten y ruego mdash iexclSiacute ciertamente Pero soacutelo a condicioacuten de que el odio crucificador fuera maacutes fuerte que el amor indefenso del Crucificado Soacutelo a condicioacuten de que el amor de Jesuacutes clavado en la cruz fuera destruido

Cuando el Viernes Santo en la hora de la muerte de Jesuacutes los cristianos son llamados a besar una cruz no es una cruz cualquiera eso habriacutea sido perverso no es la cruz de Jesuacutes cuyo amor no ha evitado la cruz y sin embargo la ha vencido Los cristianos proclaman algo escandaloso venerando la cruz Porque profesan su fe en un Dios que no es diferente de Jesucristo o sea del Crucificado Profesan su fe en un Dios que prefiere antes ser crucificado que lograr algo por la fuerza pero que puede precisamente de este modo mdashel modo del amor indefensomdash transfigurar transformar y asiacute derrotar tambieacuten mi cruz

No es una coincidencia que el signo de la cruz se haya convertido en la representacioacuten fundamental de Cristo y en el distintivo de los cristianos No es ni mucho menos una coinci-dencia que los cristianos pongan la cruz no solamente en sus iglesias sino tambieacuten en los techos las torres y las cumbres de las montantildeas Si el Viernes Santo hubiera sido el oculta-

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miento de Dios bajo su opuesto entonces el logo apropiado del cristianismo habriacutea sido en lugar del signo de la cruz la V de ldquovictoriardquo Si el acontecimiento de la Pascua hubiera sido la obra subsiguiente del Padre sobre Jesuacutes muerto mdashsobre eacutel sin eacutel en lugar de junto con eacutelmdash entonces el acontecimiento de la cruz no habriacutea sido revelacioacuten sino ocultamiento de Dios Pero el centurioacuten pagano que estaacute al pie de la cruz en cuya boca pone el evangelista Marcos las palabras ldquoverdaderamente este hombre era Hijo de Diosrdquo (Mc 1539) comprende cuaacuten inseparable es la accioacuten del Padre de la accioacuten de Jesucristo Jesuacutes tambieacuten en la hora en la que mdashcomo verdadero hombremdash sufre la muerte fiacutesica siacutembolo real de la separacioacuten de todo sentido de toda esperanza en breve de Dios permanece en la quejumbrosa deman-dante pero orante [klagenden anklagenden aber betenden] relacioacuten con el Padre Su muer-te fiacutesica es pues como formula el prefacio de Pascua la victoria sobre la muerte real de la separacioacuten de Dios causada por el pecado O en otras palabras con su muerte Jesuacutes ha roto el nexo producido por el pecado entre la muerte fiacutesica y la muerte real (separacioacuten de Dios) Eacutel es desde entonces el camino al Padre para todo aqueacutel que como los judiacuteos en la Toraacute ldquose deja insertarrdquo en su vida y en su muerte

Los que se dejan herir por el signo de la cruz o se crucifican a siacute mismos ponen sus vidas bajo el tiacutetulo de la fe en que el amor crucificado es maacutes fuerte que todos los demaacutes poderes Los que profesan su fe en Jesucristo a traveacutes del signo de la cruz no soacutelo recuerdan a Cristo sino que se dejan insertar por el Espiacuteritu Santo en su amor crucificado

Hablando estrictamente la llamada fiesta [celebracioacuten] del Espiacuteritu Santo no es bajo ninguacuten concepto una fiesta en siacute misma junto a la fiesta [celebracioacuten] de Cristo Porque la Iglesia celebra durante cincuenta diacuteas la fiesta de Cristo y el quincuageacutesimo diacutea de la fiesta de Cristo es Pentecosteacutes Porque el Espiacuteritu Santo no es la segunda autorevelacioacuten de Dios en adicioacuten a la de Jesucristo sino que la posibilita en un doble modo Por un lado que el Pa-dre esteacute totalmente en el Hijo y el Hijo totalmente en el Padre sin que una persona neutrali-ce la diferencia de la otra persona por otro que Dios en cuanto Hijo pueda estar de tal mo-do en Jesuacutes que eacuteste en cuanto verdadero hombre pueda vivir la relacioacuten del Hijo eterno con el Padre he aquiacute la manifestacioacuten [Phaumlnomen] del Espiacuteritu Santo Pero no soacutelo eacutesta tambieacuten el correspondiente ldquoestar enrdquo [In-Sein] (el correspondiente ldquovivir enrdquo [Einwohnen]) de Jesu-cristo crucificado y resucitado en cada creyente

La misioacuten del Espiacuteritu Santo no es algo antildeadido al acontecimiento de la encarnacioacuten sino realmente su incremento (1 Cor 1544s 2 Cor 317s) Porque el movimiento del Dios trinitario desde arriba hasta abajo soacutelo culmina en el hecho de que Cristo no hace don de siacute mismo sin hacer don de aquellos que le han recibido A traveacutes de la misioacuten del Espiacuteritu Santo los peca-dores se convierten en hijos los receptores se convierten en agentes de Jesucristo Los que se dejan aferrar por Cristo en el Espiacuteritu Santo transforman el mundo a traveacutes de la misma pro-existencia (Flp 23-5 Rom 151-3) que ha demostrado ser maacutes poderosa precisamente porque es impotente para la opinioacuten del mundo Resurreccioacuten exaltacioacuten y misioacuten del Espiacuteri-tu Santo del Redentor crucificado no son triunfos poderosos sino lo opuesto la permanente presencia de aquel amor traspasado que no fuerza nada y es precisamente de este modo maacutes fuerte que la muerte

ldquoJesus Christus Gottes Sohn und wahrer Mensch Theologische Impulserdquo Revista de la Academia Catoacutelica de Baviera ldquoZur Debatterdquo 5 2009 pp 24-26

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ldquoBuscar lo de arribardquo Joseph Ratzinger

No seguimos al muerto sino al Viviente

laquoEacuteste es el diacutea en que actuoacute el Sentildeor Cantemos y alegreacutemonos en eacutelraquo Asiacute cantamos con un versiacuteculo del Salterio de Israel que manifestaba intriacutensecamente la espera del Resucitado y que de ese modo teniacutea que convertirse en caacutentico pascual de los cristianos Cantamos el Aleluya en el que una palabra del idioma hebreo se ha convertido en expresioacuten intemporal de la alegriacutea de los redimidos

Pero iquestes liacutecito que nos alegremos realmente iquestNo es la alegriacutea casi algo asiacute como un cinismo como una burla en un mundo tan lleno de sufrimiento iquestEstamos redimidos iquestEstaacute redimido el mundo

Los disparos con los que fue asesinado el arzobispo de San Salvador [Oacutescar Romero 1980] durante la consagracioacuten son soacutelo un fogonazo deslumbrante que deja caer su luz sobre el desencadenamiento de la violencia sobre la barbarizacioacuten del ser humano que se extiende por todo el orbe En Camboya desaparece lentamente todo un pueblo y nadie quiere to-mar nota de ello Y por todas partes hay tambieacuten hombres que sufren a causa de su fe de sus convicciones cuyos derechos son pisoteados Dimitri Dudko el sacerdote ruso dirigioacute en noviembre de 1980 un mensaje a todos los cristianos presintiendo probablemente su cerca-no arresto Dice Dudko acerca de su mensaje que estaacute hablando desde el Goacutelgota y al mismo tiempo desde el lugar en que el Sentildeor resucitado se aparecioacute atravesando puertas cerradas Ve Moscuacute como el Goacutelgota en que el Sentildeor es crucificado Pero a la vez lo ve co-mo el lugar en que a pesar o justamente a raiacutez de las puertas cerradas que quisieran impedirle el acceso el Resucitado se hace presente y se manifiesta visiblemente

Quien contempla el mundo de ese modo podriacutea preguntarse si realmente tenemos tiempo para pensar en Dios y en las cosas divinas o si no seriacutea mejor que empleaacuteramos todas las fuerzas para hacer que esta tierra fuese mejor Bertold Brecht escribioacute en su momen-to el siguiente verso inspirado en la misma conviccioacuten laquoNo os dejeacuteis seducir morireacuteis con todos los animales y despueacutes no viene nada maacutesraquo Brecht veiacutea la fe en el maacutes allaacute en la resu-rreccioacuten como una seduccioacuten del hombre que le impide aprehender de lleno este mundo esta vida Pero quien opone la semejanza divina del hombre a su semejanza de los anima-les pronto lo consideraraacute tambieacuten como un animal Y si mdashcomo dice otro poeta moder-nomdash morimos como perros muy pronto viviremos tambieacuten como perros y nos trataremos como perros o maacutes bien como no se deberiacutea tratar a ninguacuten perro

Maacutes honda fue la mirada del filoacutesofo judiacuteo Theodor Adorno que a partir del apasionado anhelo mesiaacutenico de su pueblo preguntoacute y buscoacute una y otra vez coacutemo se puede crear un mundo justo la justicia en el mundo Finalmente Adorno llegoacute a la siguiente conviccioacuten para que en verdad haya justicia en el mundo tiene que haber justicia para todos y para siempre es decir justicia tambieacuten para los difuntos Deberiacutea ser una justicia que revocara de forma irrevocable y reparara tambieacuten los sufrimientos del pasado Pero para que esto fue-se posible deberiacutea haber resurreccioacuten de los muertos

Creo que sobre este trasfondo podemos captar de nuevo el mensaje de la Pascua iexclCristo ha resucitado iexclSiacute hay justicia para el mundo Existe la justicia completa para todos una justicia que es capaz de revocar tambieacuten lo irrevocablemente pasado porque existe Dios y porque eacutel tiene el poder para ello Dios no puede sufrir pero siacute compadecer como formuloacute una vez san Bernardo de Claraval Eacutel puede compadecer porque puede amar Este poder de la

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compasioacuten a partir del poder del amor es el poder que es capaz de revocar lo irrevocable y otorgar justicia Cristo ha resucitado es decir existe la fuerza que puede crear justicia y que crea justicia Por eso el mensaje de la resurreccioacuten no es soacutelo un himno a Dios sino tambieacuten un himno al poder de su amor y por eso un himno al hombre a la tierra y a la materia Todo es salvado Dios no deja que ninguna parte de su creacioacuten caiga silenciosamente en lo preteacuterito Eacutel ha creado todo para que exista como dice el libro de la Sabiduriacutea Eacutel lo ha crea-do todo para que todo sea una sola cosa y todo le pertenezca para que sea vaacutelido que Dios es todo en todo

Pero entonces se plantea la siguiente pregunta iquestcoacutemo podemos corresponder a este mensaje de resurreccioacuten iquestCoacutemo puede eacutel introducirse y hacerse realidad entre nosotros La Pascua es como el resplandor de la puerta abierta que conduce fuera de la injusticia del mundo y la invitacioacuten a seguir ese resplandor de luz a mostraacuterselo a otros sabiendo que no se trata de un ensuentildeo sino de la luz real de la salida real Pero iquestcoacutemo podemos ir hacia allaacute A esa pregunta responde la lectura del domingo de Pascua donde Pablo escribe a los colosenses laquoSi habeacuteis sido resucitados juntamente con Cristo buscad lo de arriba donde estaacute Cristo sentado a la derecha de Dios Aspirad a lo de arriba no a lo de la tierraraquo (Col 31s)

Quien escuche con oiacutedos modernos esta indicacioacuten de san Pablo en el mensaje de Pascua quien preste atencioacuten a la realidad de la Pascua estaraacute probablemente tentado de decir iexclo sea que es verdad fuga hacia el cielo fuga del mundo Pero tal interpretacioacuten es un grave malentendido En efecto para la vida humana rige la ley fundamental de que soacutelo quien se pierde se encuentra Quien se quiere retener a siacute mismo quien no se trasciende jus-tamente eacutese no se recibe a siacute mismo Esta ley fundamental de la condicioacuten humana que sigue a la ley fundamental del amor trinitario a la esencia del ser de Dios que en el darse a siacute mismo como amor es la verdadera realidad y el verdadero poder vale para todo el aacutembi-to de nuestra relacioacuten con la realidad

Quien soacutelo quiere la materia eacutese justamente la deshonra le arrebata su grandeza y su dignidad Maacutes que el materialista es el cristiano quien da a la materia su dignidad porque la abre a fin de que tambieacuten en ella Dios sea todo en todo Quien soacutelo busca el cuerpo lo empe-quentildeece Quien soacutelo quiere las cosas de este mundo eacutese destruye justamente de ese modo la tierra Servimos a la tierra en la medida en que la trascendemos La sanamos en cuanto no la dejamos estar en soledad y en cuanto nosotros mismos no permanecemos solos Asiacute co-mo la tierra necesita fiacutesicamente del sol a fin de seguir siendo un astro de vida y asiacute como necesita de la consistencia del todo para recorrer su trayectoria asiacute tambieacuten el cosmos espiritual de la tierra del hombre necesita la luz de lo alto la fuerza que otorga cohesioacuten la misma fuerza que le da apertura No debemos cerrar la tierra para salvarla no debemos afe-rramos a ella Debemos abrir de par en par sus puertas a fin de que las verdaderas energ-iacuteas de las cuales ella vive y que nosotros mismos necesitamos puedan estar presentes en ella iexclBuscad lo de arriba Eacuteste es un encargo para la tierra vivir orientados hacia arriba hacia lo alto hacia lo que es elevado y grande y oponerse a la pesantez de lo de abajo de la des-composicioacuten Esto significa seguir al Resucitado servir a la justicia a la salvacioacuten de este mundo

El primer mensaje que el Resucitado transmite a los suyos a traveacutes de los aacutengeles y de las mujeres reza iexclSeguidme que yo os precedereacute La fe en la resurreccioacuten es un caminar La fe en la resurreccioacuten no puede ser otra cosa que un ir detraacutes de Cristo en el seguimiento de Cristo Adonde fue eacutel de queacute modo lo hizo y adonde hemos de seguirlo nosotros nos lo ha expresado muy claramente Juan en su Evangelio de Pascua laquoVoy a subir a mi Padre y vuestro Padre a mi Dios y vuestro Diosraquo (Jn 2117) El Resucitado dice a Magdalena que ahora no puede tocarlo y que soacutelo podraacute hacerlo cuando ya haya ascendido No po-

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demos tocarlo de tal modo que lo hagamos regresar a este mundo soacutelo podemos tocarlo siguieacutendolo ascendiendo con eacutel Por eso la tradicioacuten cristiana ha hablado muy conscien-temente de seguimiento de Cristo y no simplemente de seguimiento de Jesuacutes No seguimos al muerto sino al Viviente No buscamos imitar una vida pasada o transformarla en un pro-grama con todo tipo de compromisos y reinterpretaciones No debemos dejar fuera del seguimiento aquello que le es auteacutenticamente propio a saber la cruz la resurreccioacuten y la fi-liacioacuten divina el ser-junto-al-Padre Justamente de ello depende todo Seguimiento signifi-ca mdashuna vez maacutes seguacuten Juanmdash que ahora podemos ir a donde Pedro y los judiacuteos no podiacutean ir al comienzo pero alliacute nosotros podemos ir ahora porque eacutel nos ha precedido y desde que eacutel nos ha precedido Seguimiento significa asumir el camino en su totalidad entrar en lo que es de arriba en lo oculto que es lo auteacutentico y propio en la verdad en el amor en la condicioacuten de hijos de Dios Ahora bien un seguimiento semejante se da siempre y soacutelo en la modalidad de la cruz en el verdadero perderse a siacute mismo que es la uacutenica modalidad en que se abren los tesoros de Dios y de la tierra la uacutenica que abre por decirlo asiacute las fuen-tes vivas de la profundidad y deja entrar la fuerza de la vida verdadera en este mundo Es un adentrarse en lo oculto a fin de encontrar en la verdadera peacuterdida de siacute la condicioacuten de ser humano Y despueacutes eso mismo significa tambieacuten hallar aquella reserva de alegriacutea que el mundo necesita con tanta urgencia No es soacutelo nuestro derecho es nuestra obliga-cioacuten alegrarnos porque el Sentildeor ha regalado la alegriacutea y porque el mundo la espera

Un breve ejemplo al respecto La meacutedica britaacutenica Sheila Cassidy que en 1978 entroacute en la orden benedictina fue apresada en 1975 en Chile y torturada porque habiacutea prestado atencioacuten meacutedica a un revolucionario Poco despueacutes de ser torturada la trasladaron a otra celda en la que encontroacute una Biblia gastada por el uso Abrioacute el libro y lo primero con que se topoacute fue con una imagen en la cual habiacutea un hombre totalmente abatido por los truenos los relaacutempagos y el granizo que caiacutean sobre eacutel En ese momento se identificoacute con el hombre de la imagen se reconocioacute a siacute misma en eacutel Pero despueacutes siguioacute contemplando la imagen y en la mitad superior de la misma encontroacute una mano poderosa la mano de Dios y ademaacutes la frase del capiacutetulo 8 de la Carta a los romanos tomada del meollo mismo de la fe en la resurreccioacuten laquoNada puede separarnos del amor de Cristoraquo (839) Y si primero habiacutea captado sobre todo la mitad inferior de la imagen esa irrupcioacuten de todo lo tremendo que la deja abatida indefensa como un gusano ahora captaba cada vez maacutes la segunda mi-tad la mano poderosa el laquonada puede separarnosraquo

Si al inicio todaviacutea rezaba laquoSentildeor deacutejame en libertadraquo ese sacudir interiormente los ba-rrotes de la celda se convirtioacute cada vez maacutes en aquel abandono sereno y verdaderamente libre que con Cristo Jesuacutes reza laquoNo se haga mi voluntad sino la tuyaraquo Y asiacute experimentoacute coacutemo la invadiacutea una gran libertad y bondad para con aquellos que odiaban a quienes ahora podiacutea amar porque reconociacutea su odio como su miseria y cautividad Despueacutes se la colocoacute junto a las mujeres marxistas para quienes llevoacute a cabo celebraciones religiosas y que con ella descubrieron esa ausencia de odio y la gran libertad que de la misma brotaba Dice la religiosa laquoSabiacuteamos que esta libertad que teniacuteamos detraacutes de gruesos muros no era algo imaginario sino una realidad totalmente realraquo Tras ocho semanas fue dejada en libertad Pero de su experiencia le quedoacute que a partir de entonces en su vida cotidiana encuentra siempre en los hombres y en las cosas a Cristo de modo que desde ese momento puede entender laquoque los hombres que estaacuten signados por la cruz de Cristo caminen alegres a traveacutes de la oscuridadraquo Hallar la vida oculta significa abrir las fuentes de fuerza de este mundo significa conectar el mun-do con el poder que es capaz de salvarlo y de darle las energiacuteas que en vano busca dentro de siacute mismo Significa alumbrar las fuentes de la alegriacutea que salva y transforma y que tiene el poder

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de revocar lo irrevocable iexclBuscad lo de arriba No se trata de un manotazo en el vaciacuteo sino de la gran puesta en marcha pascual hacia lo auteacutenticamente real1

Me sentiacute estremecido cuando en una ocasioacuten leiacute la afirmacioacuten de una misionera india seguacuten la cual en realidad todaviacutea no estamos en condiciones de mostrar a Cristo a los hombres de la India puesto que la mayoriacutea de los misioneros orientados en su accioacuten totalmente hacia fuera de acuerdo a los criterios indios no son realmente capaces de orar Seguacuten la misma misio-nera esta incapacidad tiene a su vez como resultado que los misioneros no llegan a tocar en absoluto desde dentro el punto de la unificacioacuten interior entre Dios y el hombre y de ese mo-do tampoco se puede mostrar al mundo el misterio de Aquel que se hizo hombre y conducirlo hacia la libertad que procede de ese misterio He aquiacute el llamamiento maacutes profundo de la Pas-cua nos invita a ponernos en marcha hacia dentro y hacia arriba hacia la verdadera realidad que estaacute oculta y que tenemos que descubrir como realidad Soacutelo podemos creer en el Resu-citado si nos hemos encontrado con Eacutel Soacutelo podemos encontrarnos con Eacutel si lo hemos segui-do Y cuando hemos hecho ambas cosas podemos dar testimonio de Eacutel y llevar su luz a este mundo

Uno de los salmos de Israel que la Iglesia entiende como salmo de la Pasioacuten de Jesucristo y que durante mucho tiempo se rezoacute al comienzo de cada misa dice laquoiexclHazme justicia oh Diosraquo Es el clamor de todo un mundo que se encuentra en situacioacuten de Pasioacuten iexclHaz justicia oh Dios Dios ha dicho que siacute iexclCristo ha resucitado Lo irrevocable es revocable La fuerza de la transformacioacuten estaacute ahiacute iexclVivamos hacia ella iexclBusquemos lo de arriba

El resplandor de Dios en nuestro tiempo Meditaciones sobre el antildeo lituacutergico Herder Barcelona 2008 pp 95-105

1 Veacutease S Cassidy laquoBeten in Bedraumlngnis Gebetserfahrungen in der Haft in Chileraquo en ldquoGeist und Lebenrdquo 53 (1980) 81-91 Cita 91

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La eucaristiacutea celebracioacuten de la comunioacuten de vida con Jesucristo

Gerhard Ludwig Muumlller

En la eucaristiacutea Jesuacutes sale al encuentro de cada creyente igual que durante su vida terrena saliacutea al encuentro de sus disciacutepulos

EL CHRISTUS PRAEligSENS

Aunque la muerte de Jesuacutes ocupa un momento concreto en la historia la cruz t iene una relacioacuten directa con todo hombre independientemente de doacutende y cuaacutendo viva En la muerte en la cruz de Jesuacutes Dios ha llevado a su consumacioacuten la historia en favor del ho m-bre Por Cristo sabemos que Dios es origen y fin mdashprincipium et finismdash de todo hombre Jesuacutes de Nazaret es el camino que une comienzo y fin La promesa de Dios como vida del hombre ha llegado a su cumplimiento en Jesuacutes

Yo soy el Alfa y la Omega el principio y el fin Al que tenga sed le dareacute a beber gratis de la fuente del agua de la vida (Ap 216)

En la eucaristiacutea la Iglesia actualiza la muerte de Jesuacutes como acceso a la vida de Dios a traveacutes del Espiacuteritu Santo que con poder divino realiza la celebracioacuten sacramental De esta forma la eucaristiacutea eclesial comprende el pasado y el futuro de toda la historia

Asiacute pues siempre que comeacuteis de este pan y bebeacuteis de este caacuteliz [de la nueva alianza por la sangre de Cristo] anunciaacuteis la muerte del Sentildeor hasta que vuelva [como fin de la historia] (1 Cor 1126)

Cuando la Iglesia celebra la eucaristiacutea Jesuacutes el Sentildeor elevado al Padre se entrega di-rectamente a todo creyente Jesuacutes da a todo creyente y seguidor suyo su cercaniacutea su amistad personal Se trata de una relacioacuten yo-tuacute Jesuacutes no es una gran figura de la anti-guumledad al modo de Soacutecrates Ni hace falta devolverlo a la vida mediante una biografiacutea elaborada por una imaginacioacuten contemplativa En la celebracioacuten lituacutergica de su Iglesia que celebra el santo sacrificio laquoen memoria suyaraquo (1 Cor 1125) eacutel se hace presente como el Sentildeor crucificado y resucitado cuyo Padre es Dios

En la eucaristiacutea Jesuacutes sale al encuentro de cada creyente igual que durante su vida t e-rrena saliacutea al encuentro de sus disciacutepulos a traveacutes de sus palabras y sus obras cuando los haciacutea madurar en la fe les anunciaba el reino de Dios y los reunioacute como Iglesia de Dios hasta el fin de los tiempos Eacutel se presenta como el Hijo al que el Padre dio a conocer en su resurreccioacuten de entre los muertos tras la pasioacuten y muerte en la cruz En las apariciones a sus disciacutepulos Jesucristo se manifestoacute como el resucitado por el Padre y envioacute el Espiacuteritu Santo a su Iglesia hasta el fin del mundo La eucaristiacutea fue entendida desde el principio como la concentracioacuten de todos los elementos constitutivos de la Iglesia Es el cent ro de la autorrealizacioacuten eclesial pues la Iglesia es la comunioacuten de vida con Cristo de los creyen-tes y la de los disciacutepulos entre siacute

[Y asiacute la liturgia de los sacramentos y sacramentales hace que] en los fieles bien dispues-tos casi todos los acontecimientos de la vida sean santificados por la gracia divina que emana del misterio pascual de la pasioacuten muerte y resurreccioacuten de Cristo de quien reciben su poder todos los sacramentos y sacramentales (SC 61)

Lo que distingue el encuentro de los disciacutepulos con el Jesuacutes histoacuterico del encuentro de los creyentes con eacutel obrado actualmente por el Espiacuteritu Santo es soacutelo la forma en la que

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Jesuacutes se presenta Tras la pascua y tras el final de su automanifestacioacuten en las apariciones pascuales sale a nuestro encuentro en la vida eclesial y sobre todo en los sacramentos En la uacuteltima cena Jesuacutes habiacutea presupuesto la celebracioacuten sacramental de su muerte hecha efectiva en los siacutembolos eclesiales Por eso establecioacute la forma lituacutergica como for-ma de su memoria Jesucristo eligioacute libremente los signos del anuncio de la palabra de la accioacuten de gracias y del compartir los dones del pan y el vino como la nueva forma de su presencia Hoy Jesuacutes sale a nuestro encuentro de forma escondida a traveacutes de su carne y de su sangre Eacutel estaacute real y activamente presente en medio de los creyentes reunidos en su nombre (Mt 1820) Los disciacutepulos de Emauacutes reconocen al Sentildeor resucitado cuando parte el pan con ellos (Lc 2435) Jesuacutes aclara el sentido de la Sagrada Escritura en relacioacuten con el sacrificio eucariacutestico Eacutel explica que laquoel Mesiacuteas teniacutea que sufrir todo esto para en-trar en su gloriaraquo (Lc 2426)

ENCUENTRO PERSONAL CON JESUacuteS

La celebracioacuten de la eucaristiacutea es un encuentro pleno con el Jesuacutes histoacuterico Salvador de todos los hombres en los signos de la accioacuten de gracias y de la comunioacuten sacramental Un encuentro ordenado a la plenitud futura del acontecimiento salvador en la segunda venida de Jesucristo al final del tiempo En esta celebracioacuten Jesuacutes se hace presente como centro de la creacioacuten y de la historia y como mediador entre cada hombre y Dios Jesuacutes incorpora a los hombres a la comunioacuten del Hijo con el Padre en el Espiacuteritu Santo La c o-munioacuten entre sus disciacutepulos se convierte en un laquosigno realraquo eminente de la nueva y defin i-tiva conformacioacuten de la historia instaurada por Cristo

El Concilio Vaticano II ha comprendido la liturgia y especialmente la eucaristiacutea como misterio pascual de la pasioacuten resurreccioacuten ascensioacuten y segunda venida de Jesucristo En la eucaristiacutea se realiza de forma sacramental la obra salvadora de Jesucristo que es anun-ciada y actualizada por la palabra de la ensentildeanza apostoacutelica Aunque algunos elementos de la celebracioacuten eucariacutestica soacutelo ocasionalmente se han considerado ritos significativos toda la eucaristiacutea constituye una estructura armoacutenica garantizada por la autoridad de la Iglesia Como sacramento es paraacutebola y trasunto de la actuacioacuten histoacuterico-salviacutefica de Jesuacutes en su vida y en su muerte Manifiesta ademaacutes la naturaleza de la mediacioacuten eclesia l y sacramental de la salvacioacuten El camino del cristiano en el mundo es una incorporacioacuten permanente al destino de Jesuacutes El cristiano interpreta su vida a la luz de Cristo y afianza asiacute la comunioacuten con Jesuacutes y a traveacutes de ella la comunioacuten con Dios Padre de Jesucristo

La Iglesia cree que Cristo muerto y resucitado por todos da al hombre luz y fuerzas por su Espiacuteritu para que pueda responder a su maacutexima vocacioacuten y que no ha sido dado a los hom-bres bajo el cielo ninguacuten otro nombre en el que puedan salvarse (GS 10)

Por tanto la santa misa debe entenderse como una ejercitacioacuten en el seguimiento de Jesuacutes Es un acompantildeamiento contemplativo siempre nuevo del camino de Cristo que lleva a la unioacuten del hombre con Dios en el amor Este amor de Dios procede de Jesucristo como de una fuente inagotable de la que siempre podemos beber Para muchos la cel e-bracioacuten de la misa dominical estaacute aquejada de incomprensioacuten y aburrimiento quizaacutes por-que no reconocen los momentos y los ritos concretos de su discurrir interno Pero deber-iacutean ser conscientes de que la celebracioacuten de la misa trata de ellos mismos de su salvacioacuten y de su felicidad

Quien entiende el desarrollo lituacutergico como una sucesioacuten de signos que introducen en el sentido profundo del destino de Jesuacutes comprenderaacute la eucaristiacutea como centro en el que confluyen y del que parten todas las liacuteneas de la vida cristiana La santa misa se convierte en fuente de existencia cristiana en maestra de vida cristiana Viene a ser en verdad al i-

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mento para la vida eterna (cf Jn 627) Jesuacutes se presenta a sus fieles como el pan vivo que ha bajado del cielo y su Padre nos regala este pan que en el signo del sacrificio de Jesuacutes da al mundo la vida que es el mismo Dios trino (cf Jn 63351)

La Misa Fuente de vida cristiana Cristiandad Madrid 2004 pp 15-19

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ldquoNo mi voluntad sino la tuyardquo Jean Corbon

Se reza como se vive pero se vive como se ama

El Designio de amor del Padre se despliega en la historia en una Economiacutea sabiamente ordenada (cf Ef 1 y 39-11) que se realiza en Cristo en la plenitud de los tiempos Este De-signio beneacutevolo el de nuestra salvacioacuten lo realiza Jesucristo plenamente viniendo del Padre hasta nosotros y volviendo al Padre con nosotros Este misterio pascual conlleva un doble movimiento de amor por parte del Padre laquodescienderaquo hacia nosotros nos ama primero se nos da al darnos su Hijo uacutenico y su Espiacuteritu Santo para que nosotros podamos laquoelevarnosraquo a Eacutel por su Cristo en la Comunioacuten de su Espiacuteritu vivificante Es en este doble movimiento pascual en el que hemos participado de una vez por todas en nuestro bau-tismo (cf Rom 63-4) Y es el movimiento de fondo de nuestra vida nueva en Cristo Por-que el Hijo uacutenico laquose despojoacute de su rangoraquo el Padre lo laquoencumbroacuteraquo y con Eacutel a los hijos que le fueron dados (cf Flp 2 6-9 Heb 2 13)

Ahora bien la oracioacuten cristiana no es tal si no actualiza en el alma del bautizado la Pas-cua de su Sentildeor Esto es no podemos ser elevados hacia el Padre con Jesucristo si no somos arrebatados por Eacutel al final de su rebajamiento El Hijo amado se rebajoacute desde su encarnacioacuten hasta ser amortajado y sepultado entre los muertos Hace falta que co m-prendamos bien que su rebajamiento es una teofaniacutea pero es esencialmente diferente a las teofaniacuteas de la Antigua Alianza incluso las maacutes interiorizadas como las de Eliacuteas en el Horeb Jesucristo no nos manifiesta al Padre quedaacutendose al margen de nosotros porque se ha hecho consubstancial a nuestra humanidad manifiesta en su Persona al Padre que permanece en Eacutel Esta teofaniacutea en el rebajamiento laquosin figura sin bellezaraquo (Is 532) laquoama hasta el finraquo (Jn 132) El Verbo del Padre abraza nuestra naturaleza humana concreta con todas sus debilidades y sus pecados y finalmente conoce la muerte Eacutel que es el Hijo del Dios vivo Es en esta loca keacutenosis de amor de su Hijo en la que el Padre viene a nuestro encuentro y nos atrae en la humanidad de su Hijo que es ya la nuestra encuentra final-mente a sus hijos que estaban perdidos y vuelve a dar vida a aquellos que estaban muer-tos El primer iacutempetu de la oracioacuten cristiana participa en ese momento misterioso de la Economiacutea de la salvacioacuten en el cual el Espiacuteritu del poder del Padre hace surgir del sepul-cro al Cristo vivo y vencedor de la muerte [hellip]

Cuando llegoacute su Hora Jesuacutes cumplioacute de una vez por todas el Designio de amor del Pa-dre Esta Hora no pasa llena la historia y la arrastra hacia la Vida eterna En ella en el hoy de Dios se presiente hasta queacute profundidad la oracioacuten cristiana es llamada a participar en la oracioacuten de Cristo Es en efecto a la Hora de su Pasioacuten cuando Jesuacutes conoce el uacuteltimo combate su laquoagoniacutearaquo donde rinde su libre voluntad humana a la eudokia [εὐδοκία be-neplaacutecito designio beneacutevolo] del Padre No somos capaces de comprender la locura de su keacutenosis [κένωσις vaciamiento anonadamiento] Eacutel Hijo del Dios vivo el Verbo de Vida iquestconsiente en su voluntad humana conocer la muerte No puede ser sino por amor a su Padre y para con nosotros (cf Jn 1513) en su humanidad Jesuacutes es despojado de siacute mismo y entregado a su Padre Pero he aquiacute el misterio desgarrador e insondable en la Hora de la Cruz el Padre es despojado de siacute mismo laquono escatima a su propio Hijo y lo entrega por todos nosotrosraquo (Rom 812) En la Cruz Jesuacutes estaacute suspendido de su Padre el Verbo es hecho silencio porque el Padre enmudece No es que el Padre esteacute ausente o que haya abandonado a su uacutenico Hijo sino que se ha dado del todo en su Hijo amado laquopara que nos diera vidaraquo Siacute en esto se ha manifestado el amor del Padre por nosotros (cf Jn 4 9 -10)

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Con un grito estremecedor Jesuacutes encomienda su espiacuteritu en las manos del Padre (cf Lc 2346) El Espiacuteritu que procede del Padre y que otorga la Vida cumple el Designio de amor del Padre resucitando a Jesuacutes hecho a partir de ese momento plenamente laquoCristoraquo y laquoS e-ntildeorraquo (Hch 236) En su Cuerpo glorificado puede ahora dispensar profusamente el Espiacuteritu filial a aquellos que creen en Eacutel y en el Padre que le ha enviado El Espiacuteritu Santo pone los miembros en comunioacuten con la Cabeza y constituye asiacute la Iglesia sacramental y realmente Cuerpo de Cristo Es en este misterio de la Iglesia coacutemo se vive la Comunioacuten iacutentima con el Padre y por lo tanto la oracioacuten auteacutenticamente laquocristianaraquo porque el Espiacuteritu de Cristo resucitado es el Aliento del cual surge el primer iacutempetu de nuestra oracioacuten

laquoPadre miacuteo no se haga mi voluntad sino la tuyaraquo A la luz de este ruego uacutenico del Se-ntildeor Jesuacutes en el momento decisivo de la Economiacutea de nuestra salvacioacuten podemos com-prender y vivir mejor lo que es la oracioacuten de los pequentildeuelos (cf Lc 1021) su comunioacuten con el Padre Esencialmente es un movimiento de laquoamorraquo No en palabras o en senti-mientos sino de hecho y con verdad Expresa una preferencia laquoque se haga tu voluntadraquo No [es a miacute] a quien anhelo sino a Ti Padre El motivo de esta preferencia no puede ser otro que ver cuaacutento y coacutemo nos ama el Padre encontrarle siempre a partir de ahora y creer en Eacutel

Tal amor de preferencia no se alcanza sin lucha La oracioacuten cristiana es un laquocombateraquo donde se actualiza para cada uno y para cada una la agoniacutea de Cristo iquestCuaacutel es el motivo de la constancia en este combate dado que laquoel espiacuteritu estaacute dispuesto pero la carne es flacaraquo Jesuacutes es quien combate por nosotros nuestra fortaleza estaacute en la esperanza en la confianza sin liacutemite en el amor misericordioso de nuestro Padre

Se reza como se vive pero se vive como se ama El aacutegape divino es el criterio de todo laquoSi Dios nos amoacute tanto es deber nuestro amarnos unos a otros Si nos amamos mutu a-mente Dios estaacute con nosotros y su amor estaacute realizado entre nosotros y esta prueba te-nemos de que estamos con eacutel y eacutel con nosotros que nos ha hecho participar de su Espiacuter i-turaquo (1 Jn 411-13) No podemos orar si de una manera u otra nuestro corazoacuten estaacute cerrado a los demaacutes Herimos asiacute el Cuerpo de Cristo y laquocontristamosraquo el Espiacuteritu e impedimos su accioacuten en la sinergia de la oracioacuten

Si desfallece el combate de la oracioacuten sucumbimos a las tentaciones contra la caridad en nuestros juicios en nuestras palabras en nuestros actos o en nuestras omisiones (cf Mt 2545) La oracioacuten puede partir de nuevo de lo maacutes profundo del corazoacuten humillado y contrito y convertirse en laquoretorno hacia el Padreraquo en la confianza de su misericordia in-agotable Este retorno del corazoacuten (metanoia [μετανοῖεν]) seraacute maacutes verdadero cuando busquemos no aplacar nuestra conciencia sino la alegriacutea de nuestro Padre (Lc 15)

En la oracioacuten cristiana el Espiacuteritu del Padre busca por tanto conformar los hijos de adopcioacuten a la imagen del Hijo amado Maacutes que temporadas fuertes de oracioacuten la existen-cia cristiana es una vida de oracioacuten enraizada en la Pascua del Sentildeor que no cesa jamaacutes Una de las disposiciones habituales que el Espiacuteritu Santo el Maestro de la oracioacuten busca desarrollar a este fin es la de la laquoescucha del corazoacutenraquo Esta disposicioacuten es laquocriacutesticaraquo y estaacute volcada enteramente hacia el Padre Jesuacutes en efecto no dice nada que no sea aque-llo que ha escuchado del Padre El Verbo encarnado puede expresarnos al Padre porque siempre estaacute a su escucha y soacutelo busca aquello que complace a Aquel que le ha enviado El teacutermino griego laquoescucharraquo (hypakouein [ὑπακούειν] someterse al entender) toma toda su fuerza de sentido en la Hora de Jesuacutes laquoCierto que aunque era Hijo de Dios aprendioacute co-mo hombre por las cosas que padecioacute a obedecer (hypakoegraven [ὑπακοὴν])raquo (Heb 58) y por esto el Padre le ha escuchado y le ha arrancado del poder de la muerte La voluntad

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del Padre a partir de Abraham es entendida como una llamada escucharla no puede proceder sino de la fe y soacutelo entonces esta voluntad de amor se revela como Resurrec-cioacuten

Otra constante de la oracioacuten cristiana que se revela a la luz de la Hora de Jesuacutes tiene que ver con el laquodeseoraquo enraizado en las profundidades del corazoacuten humano Sea la ora-cioacuten vocal meditacioacuten o plegaria larga sabemos bien que su iacutempetu hacia el Padre muy a menudo se desviacutea hacia otros centros de intereacutes Lo que llamamos laquodistraccioacutenraquo no es otra cosa que una laquoatraccioacutenraquo maacutes fuerte que nuestro tornar hacia el Padre Aunque se a-mos laquoimagen de Diosraquo ya no nos seduce la Hermosura de Aquel de quien habriacuteamos de reflejar la Gloria La fe en su amor auacuten no ha arrebatado la profundidad de nuestro deseo y buscamos coacutemo colmarlo en otra parte

Que nuestras estructuras psiacutequicas se queden en sus apetencias y nos distraigan en la oracioacuten es lo maacutes normal ya que no es por medio de aquellas como estamos en comunioacuten con la Santiacutesima Humanidad del Sentildeor Lo que estaacute en juego aquiacute es nuestro corazoacuten cu-yo deseo no puede ser colmado maacutes que por una Presencia que lo trasciende La oracioacuten es en este sentido nuestra sed de Dios Jesuacutes asume nuestra sed como todo lo que hay en el hombre pero la novedad asombrosa es que Eacutel mismo tiene sed de nosotros de nuestro amor y esa sed es divina iquestNo es su uacuteltima palabra mdashen la cual una vez maacutes nos ensentildea al Padre puesto que la dirige a nosotrosmdash laquotengo sedraquo (Jn 1928) Este grito sube de las profundidades del Padre que nos desea El Espiacuteritu Santo el Agua viva que mana de Cristo resucitado (cf Jn 7 37-39) busca purificar nuestro deseo en el crisol de la oracioacuten mdashy la auteacutentica asceacutetica cristiana encuentra alliacute su sentidomdash al avivar nuestra sed en res-puesta a Aquel que muere de sed de amor por nosotros

En la misma sinergia purificadora del Espiacuteritu Santo y del corazoacuten y siempre a la luz de la Hora de Jesuacutes convendriacutea subrayar que el Paraacuteclito prometido por Cristo en su testa-mento es llamado constantemente el laquoEspiacuteritu de Verdadraquo (Jn 14-16 paacutessim) laquoLa verdad os haraacute libres raquo (Jn 832) laquoQuien obra seguacuten la verdad viene a la luzraquo (Jn 321) Los pequ e-ntildeuelos a los que el Hijo revela al Padre son aquellos cuyo corazoacuten es sencillo sin mezclas luminoso y por medio de su boca el Padre se procura una alabanza (cf Mt 2116)

Liturgia y oracioacuten Cristiandad Madrid 2004 pp 124-126132-137

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ldquoTengo sed de tirdquo Beata Teresa de Calcuta

Toda tu vida he estado deseando tu amor

ldquoMira que estoy a la puerta y llamordquo (Apocalipsis 3 20)

Es verdad Estoy a la puerta de tu corazoacuten de diacutea y de noche Aun cuando no esteacutes escu-chando aun cuando dudes que pudiera ser yo ahiacute estoy esperando la maacutes pequentildea sentildeal que me permita entrar

Quiero que sepas que cada vez que me invitas yo vengo siempre sin falta Vengo en si-lencio e invisible pero con un poder y un amor infinitos trayendo los muchos dones de mi Espiacuteritu Vengo con mi misericordia con mi deseo de perdonarte y de sanarte con un amor hacia ti que va maacutes allaacute de tu comprensioacuten Un amor en cada detalle tan grande como el amor que he recibido de mi Padre (ldquoYo os he amado como el Padre me ama a miacuterdquo Jn 1510) Vengo deseando consolarte y darte fuerza levantarte y vendar todas tus heridas Te traigo mi luz para disipar tu oscuridad y todas tus dudas Vengo con mi poder que me per-mite cargarte a ti con mi gracia para tocar tu corazoacuten y transformar tu vida Vengo con mi paz para tranquilizar tu alma

Te conozco como la palma de mi mano seacute todo acerca de ti hasta los cabellos de tu ca-beza he contado No hay nada en tu vida que no tenga importancia para miacute Te he seguido a traveacutes de los antildeos y siempre te he amado hasta en tus extraviacuteos Conozco cada uno de tus problemas Conozco tus necesidades y tus preocupaciones y siacute conozco todos tus pecados Pero te digo de nuevo que te amo no por lo que has hecho o dejado de hacer te amo por ti por la belleza y la dignidad que mi Padre te dio al crearte a su propia imagen Es una dignidad que muchas veces has olvidado una belleza que has empantildeado por el pecado Pero te amo como eres y he derramado mi sangre para rescatarte Si soacutelo me lo pides con fe mi gracia tocaraacute todo lo que necesita ser cambiado en tu vida yo te dareacute la fuerza para librarte del pecado y de todo su poder destructor

Seacute lo que hay en tu corazoacuten conozco tu soledad y todas tus heridas los rechazos las humillaciones yo lo sobrelleveacute todo antes que tuacute Y todo lo sobrelleveacute por ti para que pu-dieras compartir mi fuerza y mi victoria Conozco sobre todo tu necesidad de amor seacute lo sediento que estaacutes de amor y de ternura Pero cuaacutentas veces has deseado satisfacer tu sed en vano buscando ese amor con egoiacutesmo tratando de llenar el vaciacuteo dentro de ti con place-res pasajeros con el vaciacuteo auacuten mayor del pecado

iquestTienes sed de amor ldquoVenid a miacute todos los que teneacuteis sedrdquo (Jn 737) Yo te saciareacute y te llenareacute iquestTienes sed de ser amado te amo maacutes de lo que puedes imaginartehellip hasta el pun-to de morir en la cruz por ti

Tengo sed de ti Siacute eacutesa es la uacutenica manera en que apenas puedo empezar a describir mi amor Tengo sed de ti Tengo sed de amarte y de que tuacute me ames Ven a miacute y llenareacute tu co-razoacuten y sanareacute tus heridas Te hareacute una nueva criatura y te dareacute la paz aun en tus pruebas Tengo sed de ti Nunca debes dudar de mi misericordia de mi deseo de perdonarte de mi anhelo por bendecirte y vivir mi vida en ti y de que te acepto sin importar lo que hayas hecho Tengo sed de ti Si te sientes de poco valor a los ojos del mundo no importa No hay nadie que me interese maacutes en todo el mundo que tuacute Tengo sed de ti Aacutebrete a miacute ven a miacute ten sed de miacute dame tu vida Yo te dareacute pruebas de lo valioso que eres para mi corazoacuten

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iquestNo te das cuenta de que mi Padre ya tiene un plan perfecto para transformar tu vida a partir de este momento Confiacutea en miacute Piacutedeme todos los diacuteas que entre y que me encargue de tu vida y lo hareacute Te prometo ante mi Padre en el cielo que hareacute milagros en tu vida iquestPor queacute hariacutea yo esto Porque tengo sed de ti Lo uacutenico que te pido es que te confiacutees completa-mente a miacute Yo hareacute todo lo demaacutes

Desde ahora ya veo el lugar que mi Padre te ha preparado en mi Reino Recuerda que eres peregrino en esta vida viajando a casa El pecado nunca te puede satisfacer ni traerte la paz que anhelas Todo lo que has buscado fuera de miacute soacutelo te ha dejado maacutes vaciacuteo asiacute que no te ates a las cosas de este mundo pero sobre todo no te alejes de miacute cuando caigas Ven a miacute sin tardanza porque cuando me das tus pecados me das la alegriacutea de ser tu Salvador No hay nada que yo no pueda perdonar y sanar asiacute que ven ahora y descarga tu alma

No importa cuaacutento hayas andado sin rumbo no importa cuaacutentas veces me hayas olvida-do no importa cuaacutentas cruces lleves en esta vida hay algo que quiero que siempre recuer-des y que nunca cambiaraacute Tengo sed de ti tal y como eres No tienes que cambiar pa-ra creer en mi Amor tu confianza en ese Amor te haraacute cambiar

Tuacute te olvidas de miacute y sin embargo Yo te busco a cada momento del diacutea y estoy ante las puertas de tu corazoacuten llamando iquestEncuentras esto difiacutecil de creer Entonces mira la cruz mira mi corazoacuten que fue traspasado por ti iquestNo has comprendido mi cruz Escucha de nuevo las palabras que dije en ella pues te dicen claramente por queacute Yo soporteacute todo esto por ti hellip ldquoTengo sedrdquo (Jn 1928) Siacute tengo sed de ti Como el resto del salmo que yo estaba rezan-do dice de miacute ldquohellipespereacute compasioacuten inuacutetilmente espereacute alguien que me consolara y no lo halleacuterdquo (Sal 6920) Toda tu vida he estado deseando tu amor Nunca he cesado de buscarlo y de anhelar que me correspondas Tuacute has probado muchas otras cosas en tu afaacuten por ser fe-liz iquestPor queacute no intentas abrirme tu corazoacuten ahora mismo maacutes que antes

Cuando finalmente abras las puertas de tu corazoacuten y te acerques lo suficiente entonces me oiraacutes decir una y otra vez no en meras palabras humanas sino en espiacuteritu ldquoNo importa queacute es lo que hayas hecho te amo por ti mismo Ven a miacute con tu miseria y tus pecados con tus problemas y necesidades y con todo tu deseo de ser amado Estoy a la puerta de tu co-razoacuten y llamohellip aacutebreme porque tengo sed de tihelliprdquo

Reflexioacuten de la Madre Teresa sobre las palabras de Jesuacutes crucificado que escuchoacute en el fondo de su corazoacuten el 10 de septiembre de 1946 y que le llevaron a la dedicacioacuten a Dios en los los maacutes necesitados que caracterizoacute el resto de su vida

ldquoToda la finalidad de la doctrina y de la ensentildeanza debe ser puesta en el amor que no acaba Porque se puede muy bien exponer lo que es preciso creer esperar o hacer pero sobre todo debe resaltarse que el amor de Nuestro Sentildeor siempre prevalece a fin de que cada uno comprenda que todo acto de virtud perfectamente cristiano no tiene otro origen que el amor ni otro teacutermino que el amorrdquo

Catecismo Romano Prefacio 10 Cit en el Catecismo de la Iglesia catoacutelica n 25

Page 10: ENCONTRAR A JESUCRISTO Selección de escritos a Jesucristo.pdf · ENCONTRAR A JESUCRISTO Selección de escritos “No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran

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Desde el punto de vista de la historia del sentimiento religioso de la humanidad debe obser-varse que cuanto mayor ha sido la genialidad religiosa de un hombre maacutes ha percibido y experimentado su distancia de Dios la supremaciacutea de Dios la desproporcioacuten entre Dios y el ser humano La experiencia religiosa es precisamente la vivencia de la conciencia de la pe-quentildeez del hombre de la inconmensurabilidad del misterio Se cuenta que san Francisco fue sorprendido en los bosques de la Verna a gatas con el rostro hundido en los matorrales mientras repetiacutea laquoiquestQuieacuten eres tuacute iquestQuieacuten soy yoraquo estableciendo de esa manera la diferen-cia abismal entre los dos polos el hombre y Dios que crean la fascinacioacuten del sentimiento religioso Cuanto maacutes profundo es este sentimiento cuanto maacutes se asemeja al rayo que esta-lla poderoso luminoso y abrasador tanto maacutes siente el hombre la diferencia de potencial entre los dos polos Cuanto maacutes genio religioso tiene un hombre menos tentacioacuten siente de identificarse con lo divino El hombre puede efectivamente actuar laquofingieacutendoseraquo dios pero teoacutericamente es imposible concebir tal identificacioacuten Estructuralmente el hombre no puede identificar su evidente parcialidad con el todo excepto en el caso de una clamorosa y mani-fiesta patologiacutea El dinamismo normal de la inteligencia estaacute incapacitado para esta tenta-cioacuten porque una tentacioacuten para subsistir debe tener como punto de partida cierta verosi-militud una apariencia de posibilidad Y que el hombre realmente se conciba Dios carece de verosimilitud de toda apariencia de posibilidad

Curso baacutesico de cristianismo 2 Los oriacutegenes de la pretensioacuten cristiana Ed Encuentro Madrid 2001 pp 36-45

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Una primera mirada al misterio de Jesuacutes Joseph Ratzinger ndash Benedicto XVI

Jesuacutes vive ante el rostro de Dios no soacutelo como amigo sino como Hijo en la maacutes iacutentima unidad con el Padre

En el Libro del Deuteronomio se encuentra una promesa muy diferente de la esperanza mesiaacutenica de otros libros del Antiguo Testamento pero que tiene una importancia decisiva para entender la figura de Jesuacutes No se promete un rey de Israel y del mundo un nuevo Da-vid sino un nuevo Moiseacutes pero a Moiseacutes mismo se le considera un profeta En contraste con el mundo de las religiones del entorno la calificacioacuten de laquoprofetaraquo entrantildea aquiacute algo peculiar y diverso que como tal soacutelo existe en Israel Esta novedad y diferencia se deriva de la singu-laridad de la fe en Dios que le fue concedida al pueblo de Israel En todos los tiempos el hombre no se ha preguntado soacutelo por su proveniencia originaria maacutes que la oscuridad de su origen al hombre le preocupa lo impenetrable del futuro hacia el que se encamina Quiere rasgar el velo que lo cubre quiere saber queacute pasaraacute para poder evitar las desventuras e ir al encuentro de la salvacioacuten

Tambieacuten las religiones se preocupan no soacutelo de responder a la pregunta sobre el origen todas ellas intentan desvelar de alguacuten modo el futuro Son importantes precisamente por-que proponen un saber sobre lo venidero y pueden mostrar asiacute al hombre el camino que debe tomar para no fracasar Por ello praacutecticamente todas las religiones han desarrollado formas de predecir el futuro

El Libro del Deuteronomio en el texto al que aludimos recuerda las diversas formas de laquoaperturaraquo del futuro que se practicaban en el entorno de Israel laquoCuando entres en la tierra que va a darte el Sentildeor tu Dios no imites las abominaciones de esos pueblos No haya entre los tuyos quien queme a sus hijos o hijas ni vaticinadores ni astroacutelogos ni agoreros ni hechiceros ni encantadores ni espiritistas ni adivinos ni nigromantes Porque el que practi-ca eso es abominable para el Sentildeorraquo (18 9-12)

Lo difiacutecil que resultaba aceptar una tal renuncia lo difiacutecil que era soportarla se observa en la historia del final de Sauacutel Eacutel mismo habiacutea intentado imponer esta prohibicioacuten y acabar con toda forma de magia pero ante la inminente y peligrosa batalla contra los filisteos le resul-taba insoportable el silencio de Dios y cabalga hasta Endor para pedir a una nigromante que invocara al espiacuteritu de Samuel para que le mostrara el futuro si el Sentildeor no habla otro debe rasgar el velo del mantildeana (cf 1S 28)

El capiacutetulo 18 del Deuteronomio que califica todas estas formas de apoderarse del futuro como laquoabominacionesraquo a los ojos de Dios contrapone a estas artes adivinatorias el otro ca-mino de Israel mdashel camino de la femdash y lo hace en forma de una promesa laquoEl Sentildeor tu Dios te suscitaraacute un profeta como yo de entre tus hermanos A eacutel le escuchareacuteisraquo (18 15) En prin-cipio parece que esto es soacutelo el anuncio de la institucioacuten profeacutetica en Israel y que con ello se confiacutea al profeta la interpretacioacuten del presente y el futuro Pero la criacutetica a los falsos profetas que aparece reiteradamente con gran dureza en los libros profeacuteticos sentildeala el peligro de que asuman en la praacutectica el papel de adivinos de que se comporten y se les pregunte como a ellos De este modo Israel volveriacutea a caer exactamente en la situacioacuten que los profetas ten-iacutean el cometido de evitar

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La conclusioacuten del Libro del Deuteronomio vuelve otra vez sobre la promesa y le da un giro sorprendente que va mucho maacutes allaacute de la institucioacuten profeacutetica y que otorga a la figura del profeta su verdadero sentido Alliacute se dice laquoPero no surgioacute en Israel otro profeta como Moiseacutes con quien el Sentildeor trataba cara a cararaquo (34 10) Sobre esta conclusioacuten del quinto libro de Moiseacutes se cierne una singular melancoliacutea la promesa de laquoun profeta como yoraquo no se ha cumplido todaviacutea Y entonces se ve claro que con esas palabras no se haciacutea referencia soacutelo a la institucioacuten profeacutetica que ya existiacutea sino a algo distinto y de mayor alcance eran el anuncio de un nuevo Moiseacutes Se habiacutea comprobado que la llegada a Palestina no habiacutea coin-cidido con el ingreso en la salvacioacuten que Israel todaviacutea esperaba su verdadera liberacioacuten que era necesario un eacutexodo maacutes radical y que para ello se necesitaba un nuevo Moiseacutes

Se dice tambieacuten lo que caracterizaba a ese Moiseacutes lo peculiar y esencial de esa figura eacutel habiacutea tratado con el Sentildeor laquocara a cararaquo habiacutea hablado con el Sentildeor como el amigo con el amigo (cf Ex 33 11) Lo decisivo de la figura de Moiseacutes no son todos los hechos prodigiosos que se cuentan de eacutel ni tampoco todo lo que ha hecho o las penalidades sufridas en el cami-no desde la laquocondicioacuten de esclavitudraquo en Egipto a traveacutes del desierto hasta las puertas de la tierra prometida El punto decisivo es que ha hablado con Dios como con un amigo soacutelo de ahiacute podiacutean provenir sus obras soacutelo de esto podiacutea proceder la Ley que debiacutea mostrar a Israel el camino a traveacutes de la historia

Y se ve finalmente muy claro que el profeta no es la variante israelita del adivino como de hecho muchos lo consideraban hasta entonces y como se consideraron a siacute mismos muchos presuntos profetas Su significado es completamente diverso no tiene el cometido de anun-ciar los acontecimientos de mantildeana o pasado mantildeana ponieacutendose asiacute al servicio de la curio-sidad o de la necesidad de seguridad de los hombres Nos muestra el rostro de Dios y con ello el camino que debemos tomar El futuro de que se trata en sus indicaciones va mucho maacutes allaacute de lo que se intenta conocer a traveacutes de los adivinos Es la indicacioacuten del camino que lleva al auteacutentico laquoeacutexodoraquo que consiste en que en todos los avatares de la historia hay que buscar y encontrar el camino que lleva a Dios como la verdadera orientacioacuten En este senti-do la profeciacutea estaacute en total correspondencia con la fe de Israel en un solo Dios es su trans-formacioacuten en la vida concreta de una comunidad ante Dios y en camino hacia Eacutel

laquoNo surgioacute en Israel otro profeta como Moiseacutesraquo Esta afirmacioacuten da un giro escatoloacutegico a la promesa de que laquoel Sentildeor tu Dios te suscitaraacute un profeta como yoraquo Israel puede es-perar en un nuevo Moiseacutes que todaviacutea no ha aparecido pero que surgiraacute en el momento oportuno Y la verdadera caracteriacutestica de este laquoprofetaraquo seraacute que trataraacute a Dios cara a cara como un amigo habla con el amigo Su rasgo distintivo es el acceso inmediato a Dios de mo-do que puede transmitir la voluntad y la palabra de Dios de primera mano sin falsearla Y esto es lo que salva lo que Israel y la humanidad estaacuten esperando

Pero en este punto debemos recordar otra historia digna de mencioacuten sobre la relacioacuten de Moiseacutes con Dios que se relata en el Libro del Eacutexodo Alliacute se nos narra la peticioacuten que Moiseacutes hace a Dios laquoDeacutejame ver tu gloriaraquo (Ex 33 18) La peticioacuten no es atendida laquoMi rostro no lo puedes verraquo (33 20) A Moiseacutes se le pone en un lugar cercano a Dios en la hendidura de una roca sobre la que pasaraacute Dios con su gloria Mientras pasa Dios le cubre con su mano y soacutelo al final la retira laquoPodraacutes ver mi espalda pero mi rostro no lo veraacutesraquo (33 23)

Este misterioso texto ha desempentildeado un papel fundamental en la historia de la miacutestica judiacutea y cristiana a partir de eacutel se intentoacute establecer hasta queacute punto puede llegar el contacto

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con Dios en esta vida y doacutende se situacutean los liacutemites de la visioacuten miacutestica En la cuestioacuten que nos ocupa queda claro que el acceso inmediato de Moiseacutes a Dios que le convierte en el gran mediador de la revelacioacuten en el mediador de la Alianza tiene sus liacutemites No puede ver el rostro de Dios aunque se le permite entrar en la nube de su cercaniacutea y hablar con Eacutel como con un amigo Asiacute la promesa de laquoun profeta como yoraquo lleva en siacute una expectativa mayor todaviacutea no expliacutecita al uacuteltimo profeta al nuevo Moiseacutes se le otorgaraacute el don que se niega al primero ver real e inmediatamente el rostro de Dios y por ello poder hablar basaacutendose en que lo ve plenamente y no soacutelo despueacutes de haberlo visto de espaldas Este hecho se relacio-na de por siacute con la expectativa de que el nuevo Moiseacutes seraacute el mediador de una Alianza supe-rior a la que Moiseacutes podiacutea traer del Sinaiacute (cf Hb 9 11-24)

En este contexto hay que leer el final del Proacutelogo del Evangelio de Juan laquoA Dios nadie lo ha visto jamaacutes el Hijo uacutenico que estaacute en el seno del Padre es quien lo ha dado a conocerraquo (118) En Jesuacutes se cumple la promesa del nuevo profeta En Eacutel se ha hecho plenamente reali-dad lo que en Moiseacutes era soacutelo imperfecto Eacutel vive ante el rostro de Dios no soacutelo como amigo sino como Hijo vive en la maacutes iacutentima unidad con el Padre

Soacutelo partiendo de esta afirmacioacuten se puede entender verdaderamente la figura de Jesuacutes tal como se nos muestra en el Nuevo Testamento en ella se fundamenta todo lo que se nos dice sobre las palabras las obras los sufrimientos y la gloria de Jesuacutes Si se prescinde de este auteacutentico baricentro no se percibe lo especiacutefico de la figura de Jesuacutes que se hace entonces contradictoria y en uacuteltima instancia incomprensible La pregunta que debe plantearse todo lector del Nuevo Testamento sobre la procedencia de la doctrina de Jesuacutes sobre la clave para explicar su comportamiento soacutelo puede responderse a partir de este punto La reac-cioacuten de sus oyentes fue clara esa doctrina no procede de ninguna escuela es radicalmente diferente a lo que se puede aprender en las escuelas No se trata de una explicacioacuten seguacuten el meacutetodo interpretativo transmitido Es diferente es una explicacioacuten laquocon autoridadraquo Al re-flexionar sobre las palabras de Jesuacutes tendremos que volver sobre este diagnoacutestico de sus oyentes y profundizar maacutes en su significado

La doctrina de Jesuacutes no procede de ensentildeanzas humanas sean del tipo que sean sino del contacto inmediato con el Padre del diaacutelogo laquocara a cararaquo de la visioacuten de Aquel que descan-sa laquoen el seno del Padreraquo Es la palabra del Hijo Sin este fundamento interior seriacutea una teme-ridad Asiacute la consideraron los eruditos de los tiempos de Jesuacutes precisamente porque no qui-sieron aceptar este fundamento interior el ver y conocer cara a cara

Para entender a Jesuacutes resultan fundamentales las repetidas indicaciones de que se retira-ba laquoal monteraquo y alliacute oraba noches enteras laquoa solasraquo con el Padre Estas breves anotaciones descorren un poco el velo del misterio nos permiten asomarnos a la existencia filial de Jesuacutes entrever el origen uacuteltimo de sus acciones de sus ensentildeanzas y de su sufrimiento Este laquoorarraquo de Jesuacutes es la conversacioacuten del Hijo con el Padre en la que estaacuten implicadas la con-ciencia y la voluntad humanas el alma humana de Jesuacutes de forma que la laquooracioacutenraquo del hom-bre pueda llegar a ser una participacioacuten en la comunioacuten del Hijo con el Padre

La famosa tesis de Adolf von Harnack seguacuten la cual el anuncio de Jesuacutes seriacutea un anuncio del Padre del que el Hijo no formariacutea parte mdashy por tanto la cristologiacutea no perteneceriacutea al anuncio de Jesuacutesmdash es una tesis que se desmiente por siacute sola Jesuacutes puede hablar del Padre como lo hace soacutelo porque es el Hijo y estaacute en comunioacuten filial con Eacutel La dimensioacuten cristoloacutegi-ca esto es el misterio del Hijo como revelador del Padre la laquocristologiacutearaquo estaacute presente en

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todas las palabras y obras de Jesuacutes Aquiacute resalta otro punto importante hemos dicho que la comunioacuten de Jesuacutes con el Padre comprende el alma humana de Jesuacutes en el acto de la ora-cioacuten Quien ve a Jesuacutes ve al Padre (cf Jn 149) De este modo el disciacutepulo que camina con Jesuacutes se veraacute implicado con Eacutel en la comunioacuten con Dios Y esto es lo que realmente salva el trascender los liacutemites del ser humano algo para lo cual estaacute ya predispuesto desde la crea-cioacuten como esperanza y posibilidad por su semejanza con Dios

Jesuacutes de Nazaret I Desde el Bautismo hasta la Transfiguracioacuten La Esfera de los Libros Madrid 2007 pp 23-30

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ldquoY el Verbo se hizo carnerdquo Joseph Ratzinger

En este artiacuteculo se ha modificado la traduccioacuten de las citas biacuteblicas adoptando la versioacuten oficial de la Conferencia Episco-pal Espantildeola de 2010

Eacutel vino como nintildeo para quebrar nuestra soberbia

Proacutelogo del Evangelio seguacuten san Juan (Capiacutetulo 1)

1 Al principio existiacutea el Verbo y el Verbo estaba junto a Dios y el Verbo era Dios 2 Este estaba en el principio junto a Dios 3 Por medio de eacutel se hizo todo y sin eacutel no se hizo nada de cuanto se ha hecho 4 En eacutel estaba la vida y la vida era la luz de los hombres 5 Y la luz brilla en la tiniebla y la tiniebla no lo recibioacute 6 Surgioacute un hombre enviado por Dios que se llamaba Juan 7 este veniacutea como testigo para dar testimonio de la luz para que todos creyeran por medio de eacutel 8 No era eacutel la luz sino el que daba testimonio de la luz 9 El Verbo era la luz verdadera que alumbra a todo hombre viniendo al mundo 10 En el mundo estaba el mundo se hizo por medio de eacutel y el mundo no lo conocioacute 11 Vino a su casa y los suyos no lo recibieron

12 Pero a cuantos lo recibieron les dio poder de ser hijos de Dios a los que creen en su nombre 13 Estos no han nacido de sangre ni de deseo de carne ni de deseo de varoacuten sino que han nacido de Dios 14 Y el Verbo se hizo carne y habitoacute entre nosotros y hemos contemplado su gloria gloria como del Unigeacutenito del Padre lleno de gracia y de verdad 15 Juan da testimonio de eacutel y grita diciendo laquoEste es de quien dije El que viene detraacutes de miacute se ha puesto delante de miacute porque existiacutea antes que yoraquo 16 Pues de su plenitud todos hemos recibido gracia tras gracia 17 Porque la Ley se dio por medio de Moiseacutes la gracia y la verdad nos han llegado por medio de Jesucristo 18 A Dios nadie lo ha visto jamaacutes Dios unigeacutenito que estaacute en el seno del Padre es quien lo ha dado a conocer

En el Evangelio de la tercera misa de Navidad (Jn 11-18) lo amable y familiar del nacimien-to de Jesucristo en el establo de Beleacuten parece ser arrebatado hacia la extrantildea magnitud del misterio No se habla aquiacute del Nintildeo y de su madre como tampoco de los pastores y de sus ovejas ni del caacutentico de los aacutengeles que anuncia a los hombres la paz que proviene de la glo-ria de Dios

Y sin embargo hay cosas en comuacuten con los otros relatos tambieacuten este Evangelio habla de la luz que brilla en la tiniebla habla de la gloria de Dios que podemos contemplar en el Verbo hecho carne como gracia y habla del Sentildeor que no fue recibido por los suyos

Asiacute a traveacutes de esas palabras misteriosamente magnas se hace visible de pronto el esta-blo en el que debiacutea nacer el Hijo de David porque no habiacutea lugar para eacutel en la ciudad

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Del mismo modo una escucha maacutes atenta y honda puede reconocer por cierto que el Evangelio del diacutea no dice otra cosa que el de la Nochebuena y que todos los evangelistas no anuncian sino un uacutenico evangelio Soacutelo que parten desde distintas perspectivas

Lucas y de forma semejante Mateo narran la historia terrena y abren a partir de ella el camino hacia el actuar oculto de Dios Juan el aacuteguila mira desde el misterio de Dios y mues-tra coacutemo ese misterio llega hasta el establo hasta la carne y la sangre del ser humano iquestCuaacutel es propiamente su intencioacuten iquestQueacute quiere decirnos la Iglesia para el diacutea de Navidad y a par-tir de eacutel para el antildeo entero para nuestra vida en general cuando nos presenta este texto de solemne austeridad cuando en realidad esperariacuteamos que se nos anuncien las caacutelidas pala-bras de la historia de la Natividad

SIacute MI VIDA TIENE SENTIDO iquestPUEDE SER ASIacute

Este Evangelio forma parte de la liturgia de Navidad desde remotiacutesimos tiempos porque contiene la frase que indica el motivo de nuestra alegriacutea el contenido propio de la fiesta laquoel Verbo se hizo carne y habitoacute entre nosotrosraquo (114)

En Navidad no celebramos el diacutea del nacimiento de un gran hombre cualquiera como los hay tantos Tampoco celebramos simplemente el misterio de la infancia

Cierto la condicioacuten lozana pura y abierta de un nintildeo es fuente de esperanzas Nos da aacutenimos para contar con nuevas posibilidades del ser humano Pero si nos aferramos dema-siado a esto solo al nuevo comienzo de la vida en el nintildeo al final podriacutea quedarnos soacutelo tris-teza tambieacuten esto nuevo perderaacute su lozaniacutea Tambieacuten el nintildeo deberaacute entrar en la pugna de la competencia de la vida y participar de sus componendas y humillaciones y al final seraacute botiacuten de la muerte al igual que todos nosotros

Si no tuvieacuteramos otra cosa que celebrar maacutes que el idilio del nacimiento y del ser nintildeo al final no nos quedariacutea idilio alguno Al final soacutelo nos queda el eterno morir y devenir y se puede preguntar si el nacer no es propiamente algo triste puesto que al fin y al cabo no conduce sino a la muerte Por eso es tan importante que aquiacute haya sucedido algo maacutes el Verbo se hizo carne

laquoEste nintildeo es Hijo de Diosraquo nos dice uno de nuestros antiguos y hermosos caacutenticos navi-dentildeos Aquiacute ha sucedido lo tremendo lo inimaginable y sin embargo al mismo tiempo lo siempre esperado y hasta lo necesario Dios ha venido a nosotros Se ha unido al hombre de forma tan indisoluble que ese hombre es verdaderamente Dios de Dios Luz de Luz y sigue siendo verdadero hombre

El eterno Sentido del mundo ha llegado a nosotros de forma tan real y verdadera que se lo puede tocar y mirar (veacutease 1 Jn 11) Pues lo que Juan llama laquoel Verboraquo significa en griego al mismo tiempo tanto como laquoel sentidoraquo Por eso podriacuteamos traducir con toda justeza laquoel Sentido se hizo carneraquo

Pero este Sentido no es simplemente una idea general que se encuentra escondida den-tro del mismo mundo El Sentido se vuelve hacia nosotros El Sentido es una palabra una interpelacioacuten que se nos dirige El Sentido nos conoce nos llama nos conduce El Sentido no es una ley general en la que desempentildeamos alguacuten tipo de papel Ese Sentido estaacute pensado de forma totalmente personal para cada uno Eacutel mismo es persona es el Hijo del Dios vivo que nacioacute en el establo de Beleacuten

A muchas personas mdashde alguna manera a todos nosotrosmdash esto nos parece demasiado bello para que sea verdad Se nos dice en efecto hay un sentido detraacutes de todo ello Y ese sentido no es una rebelioacuten impotente contra el sinsentido El Sentido tiene poder El Sentido

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es Dios Y Dios es bueno Dios no es cierto ser supremo que se encuentra lejos y al que nunca es posible acercarse Eacutel estaacute muy cerca al alcance de nuestra voz siempre accesible Dios tiene tiempo para miacute tanto tiempo que estuvo acostado como hombre en el pesebre y man-tiene eternamente su condicioacuten humana

Nos preguntamos una y otra vez iquestes posible esto iquestGuarda correspondencia con Dios el que sea un nintildeo No queremos creer que la verdad sea hermosa Seguacuten nuestra experiencia la verdad es a fin de cuentas casi siempre cruel y sucia y cuando alguna vez parece no serlo cavilamos tanto y le damos tantas vueltas que al final seguimos teniendo razoacuten con nuestro recelo

Del arte se afirmoacute una vez que sirve a lo bello y que lo bello a su vez es splendor veritatis el esplendor de la verdad su luminosidad interior Hoy en diacutea sin embargo en la mayoriacutea de los casos el arte ve su tarea suprema en desenmascarar al hombre como un ser sucio y as-queroso

Si pensamos en los dramas de Bertolt Brecht encontramos que tambieacuten en su caso toda la genialidad del poeta estaacute dirigida al desvelamiento de la verdad pero no ya para mostrar su esplendor sino para indicar que la verdad es sucia que la suciedad es la verdad El en-cuentro con la verdad ya no ennoblece sino que denigra De ahiacute la burla contra la Navidad la ridiculizacioacuten de nuestra alegriacutea

Y asiacute es si Dios no existe no queda luz alguna sino soacutelo la sucia tierra En ello estriba la verdad realmente traacutegica de este tipo de laquopoesiacutearaquo

DIOS QUERIacuteA Y QUIERE NUESTRO AMOR

laquoLos suyos no lo recibieronraquo (111) dice el proacutelogo de san Juan sobre el Verbo encarnado Al final preferimos nuestra empecinada desesperacioacuten a la bondad de Dios que quisiera to-car nuestro corazoacuten desde Beleacuten Al final somos demasiado orgullosos como para dejarnos redimir

laquoLos suyos no lo recibieronraquo el abismo de esta frase no se agota en la historia de la buacutesqueda de albergue que solemos representar una y otra vez con tanto amor en nuestro teatro popular navidentildeo Tampoco se agota con el llamamiento moral a pensar en los sin techo que pueblan el mundo entero y nuestras propias ciudades por importante que sea tal llamamiento Esa frase toca algo maacutes profundo en nosotros toca el motivo maacutes iacutentimo y hondo por el cual la tierra no ofrece techo a tantos seres humanos el hecho de que nuestra soberbia cierra las puertas a Dios y con ello tambieacuten a los hombres

Somos demasiado soberbios para ver a Dios Nos pasa como a Herodes y a sus especialis-tas en teologiacutea en ese nivel ya no se oye cantar a los aacutengeles En ese nivel uno se siente amenazado por Dios o bien se aburre de eacutel En ese nivel no se quiere ser ya de laquolos suyosraquo ser laquode Diosraquo propiedad de Dios sino pertenecerse soacutelo a uno mismo Por eso tampoco po-demos recibir entonces a Aquel que viene a los suyos a su propiedad para hacerlo debe-riacuteamos cambiar reconocerlo como duentildeo

Eacutel vino como nintildeo para quebrar nuestra soberbia Quizaacute hasta hubieacutesemos capitulado an-te el poder ante la sabiduriacutea Pero eacutel no quiere nuestra capitulacioacuten sino nuestro amor Quiere liberarnos de nuestro orgullo y de ese modo hacernos verdaderamente libres

Por eso dejemos que la alegriacutea de este diacutea penetre en nuestra alma No es una ilusioacuten Es la verdad Pues la verdad mdashla uacuteltima la verdaderamdash es hermosa Y es buena Encontrarla hace bueno al hombre Ella nos habla desde el Nintildeo que es el propio Hijo de Dios

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SU GLORIA EN MEDIO DE ESTE MUNDO

Nuestro Evangelio desemboca en la frase laquohemos contemplado su gloriaraquo (114) Podriacutea ser la expresioacuten de los pastores que regresan del establo y resumen asiacute su vivencia Podriacutea ser tambieacuten la expresioacuten con la cual Mariacutea y Joseacute describen su recuerdo de la noche de Beleacuten Pero aquiacute se trata de la mirada retrospectiva del disciacutepulo que afirma lo que le suce-dioacute en el encuentro con Jesuacutes

Y en realidad todos los cristianos deberiacuteamos poder decir la frase hemos contemplado su gloria Maacutes auacuten hasta se podriacutea declarar a partir de alliacute en queacute consiste creer contem-plar su gloria en medio del mundo

El que cree ve Pero iquesthemos visto nosotros iquestNo nos habremos quedado ciegos iquestNo es-tamos miraacutendonos siempre a nosotros mismos y a nuestra propia imagen Cada cual puede ver fuera de siacute mismo soacutelo aquello con lo que su interior guarda correspondencia

Dejemos que el misterio de este diacutea nos abra los ojos y nos torne videntes Entonces vivi-remos por iniciativa propia como quienes ven como hombres que no piensan soacutelo en siacute mismos ni se conocen soacutelo a siacute mismos La colecta de Adveniat1 podriacutea ser una pequentildea res-puesta a la llamada de la Navidad un signo de que escuchamos y hemos aprendido a ver de que reconocemos a Dios como el verdadero propietario tambieacuten de nuestro patrimonio Asiacute podriacuteamos convertirnos nosotros mismos en portadores de la luz que proviene de Beleacuten y despueacutes rezar llenos de confianza Adveniat regnum tuum Venga a nosotros tu reino Venga a nosotros tu luz Venga a nosotros tu alegriacutea

La bendicioacuten de la Navidad Meditaciones Herder Barcelona 2007 pp 101-115

1 Obra episcopal de ayuda de la Iglesia catoacutelica en Alemania para la Iglesia de Ameacuterica Latina La ldquollamadardquo de Adveniat a la que se refiere el autor es la accioacuten anual que se realiza durante el Adviento y que culmina en una colecta nacional

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ldquoToda lengua proclame Jesucristo es el Sentildeorrdquo Raniero Cantalamessa

En esta noticia que nacioacute con la Pascua estaba encerrada ya como en una semilla toda la fuerza de la predicacioacuten evangeacutelica

El diacutea maacutes santo del antildeo para el pueblo judiacuteo mdashel Yom Kippur o diacutea de la ldquoGran expia-cioacutenrdquo [יום הכיפורים]mdash el sumo sacerdote llevando la sangre de las viacutectimas pasaba al otro lado del velo del templo entraba en el ldquoSanto de los santosrdquo y alliacute solo en presencia del Altiacute-simo pronunciaba el Nombre de Dios Era el Nombre que se le habiacutea revelado a Moiseacutes des-de la zarza ardiendo compuesto de cuatro letras [יהוהlrm] que a nadie le era liacutecito pronunciar durante el resto del antildeo sino que se sustituiacutea al pronunciarlo con Adonai [יאדנ] que quiere decir Sentildeor Ese Nombre mdashque tampoco yo quiero pronunciar por respeto al deseo del pue-blo judiacuteo por el que la Iglesia reza el diacutea de Viernes Santomdash proclamado en aquellas circuns-tancias estableciacutea una comunicacioacuten entre el cielo y la tierra haciacutea presente a la misma per-sona de Dios y expiaba aunque soacutelo fuese en figura los pecados de la nacioacuten

Tambieacuten el pueblo cristiano tiene su Yom Kippur su diacutea de la Gran expiacioacuten y ese diacutea es eacuteste que estamos celebrando1 Ese cumplimiento ha sido proclamado en la segunda lectura de esta liturgia con las palabras de la carta a los Hebreos ldquoTenemos un sumo sacerdote grande que ha atravesado el cielo Jesuacutes Hijo de Diosrdquo (Hb 414) Cristo mdashleemos en esa misma cartamdash ldquoha entrado en el santuario una vez para siempre no con sangre de machos cabriacuteos ni de becerros sino con la suya propiardquo (Hb 912) Tambieacuten en este diacutea en el que ce-lebramos ya no en figura sino en realidad la Gran expiacioacuten no ya de los pecados de una sola nacioacuten sino ldquolos del mundo enterordquo (cf 1 Jn 22 Rm 325) tambieacuten en este diacutea se pro-nuncia un Nombre En la aclamacioacuten al Evangelio hemos cantado hace un momento estas palabras del apoacutestol Pablo ldquoCristo se hizo obediente hasta la muerte y una muerte de cruz Por eso Dios lo levantoacute sobre todo y le concedioacute el Nombre sobre todo nombrerdquo Tambieacuten el Apoacutestol se abstiene de pronunciar ese nombre inefable y lo sustituye por Adonai que en griego suena Kyrios [Κύριος] en latiacuten Dominus y en espantildeol Sentildeor ldquoToda rodilla mdashprosigue el textomdash se doble y toda lengua proclame iexclJesucristo es el Sentildeor para gloria de Dios Pa-drerdquo (Flp 28-11) Pero lo que eacutel quiere expresar con la palabra ldquoSentildeorrdquo es precisamente aquel Nombre que proclama el Ser divino El Padre ha dado a Cristo mdashincluso como hom-bremdash su mismo Nombre y su mismo poder (cf Mt 2818) eacutesta es la verdad inaudita que se encierra en la proclamacioacuten ldquoiexclJesucristo es el Sentildeorrdquo Jesucristo es ldquoEl que esrdquo el Viviente

San Pablo no es el uacutenico que proclama esta verdad ldquoCuando levanteacuteis al Hijo del Hom-bre mdashdice Jesuacutes en el evangelio de Juanmdash sabreacuteis que Yo Soyrdquo (Jn 128 [cf Ex 313 LXX ldquoἘγώ εἰμι ὁ ὤνrdquo]) Y tambieacuten ldquoSi no creeacuteis que Yo Soy morireacuteis por vuestros pecadosrdquo (Jn 824) La remisioacuten de los pecados tiene lugar ahora en este Nombre en esta Persona Hace unos momentos hemos oiacutedo en el relato de la Pasioacuten lo que ocurrioacute cuando los soldados se acercaron a Jesuacutes para prenderlo ldquoLes dijo iquestA quieacuten buscaacuteis Le contestaron A Jesuacutes el Nazareno Les dijo Jesuacutes Yo Soy Al decirles Yo Soy retrocedieron y cayeron a tierrardquo (Jn 184-6) iquestPor queacute retrocedieron y cayeron a tierra Porque eacutel habiacutea pronunciado su Nombre divino ldquoEgo eimiacute [ἐγώ εἰμι] mdash Yo soyrdquo y eacuteste quedoacute libre por un instante para desencadenar su poder Tambieacuten para el evangelista Juan el Nombre divino estaacute iacutentimamente ligado a la obediencia de Jesuacutes hasta la muerte ldquoCuando levanteacuteis al Hijo del Hombre sabreacuteis que Yo Soy y que no hago nada por mi cuenta sino que hablo como el Padre me ha ensentildeadordquo (Jn

1 El original es una homiliacutea en la celebracioacuten del Viernes Santo

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828) Jesuacutes no es Sentildeor en contra del Padre o en lugar del Padre sino ldquopara gloria de Dios Padrerdquo

Eacutesta es la fe que la Iglesia heredoacute de los apoacutestoles que santificoacute sus oriacutegenes que mo-deloacute su culto e incluso su arte En la aureola del Cristo Pantocraacutetor [Παντοκράτωρ] de los mo-saicos y de los iconos antiguos aparecen inscritas en oro tres letras griegas ldquoΟΩΝ [ὁ ὤν] mdash El que esrdquo Nosotros estamos aquiacute para hacer que esta fe se despierte si es necesario inclu-so de las piedras En los primeros siglos de la Iglesia en la semana siguiente al bautismo que era la semana de Pascua teniacutea lugar la revelacioacuten y la entrega a los neoacutefitos de las realidades cristianas maacutes sagradas que hasta ese momento se les habiacutean mantenido ocultas o de las que soacutelo se hablaba por alusioacuten de acuerdo a la ldquodisciplina de lo arcanordquo entonces en vigor Se les introduciacutea un diacutea tras otro en el conocimiento de los ldquomisteriosrdquo mdashes decir del bau-tismo de la Eucaristiacutea del Padre nuestromdash y de su simbolismo y por eso se lo llamaba cate-quesis ldquomistagoacutegicardquo Era una experiencia uacutenica que dejaba una impresioacuten imborrable para toda la vida no tanto por la forma en que ocurriacutea cuanto por la grandeza de las realidades espirituales que se desplegaban ante sus ojos Tertuliano dice que los convertidos ldquose so-brecogiacutean de asombro ante la luz de la verdadrdquo2 Actualmente todo esto ya no existe con el paso del tiempo las cosas han ido cambiando Pero podemos recrear momentos como aquellos La liturgia auacuten nos ofrece ocasiones para hacerlo Y una de ellas es esta solemne liturgia del Viernes Santo Esta tarde la Iglesia si nos encuentra atentos tiene algo para ldquorevelarnosrdquo y para ldquoentregarnosrdquo como si fueacuteramos neoacutefitos Tiene para entregarnos el sentildeoriacuteo de Cristo tiene para revelarnos este secreto que estaacute escondido para el mundo que ldquoJesuacutes es el Sentildeorrdquo y que ante eacutel debe doblarse toda rodilla Que un diacutea ldquose doblaraacuterdquo indefectiblemente ante eacutel toda rodilla (cf Is 4523) De la palabra mdasho dabar [דבר]mdash de Dios se dice en el Antiguo Testamento que ldquocaiacutea sobre Israelrdquo (cf Is 97) que ldquoveniacutea sobre alguienrdquo Pues bien esta palabra ldquoJesuacutes es el Sentildeorrdquo culmina-cioacuten de todas las palabras ldquocaerdquo sobre nosotros viene sobre esta asamblea se hace reali-dad viviente aquiacute en el centro de la Iglesia catoacutelica Pasa como la antorcha ardiendo que pasoacute entre las dos mitades de las viacutectimas que habiacutea preparado Abrahaacuten para el sacrificio de alianza (cf Gn 1517)

ldquoSentildeorrdquo es el nombre divino que nos afecta maacutes directamente a nosotros Dios era ldquoDiosrdquo y ldquoPadrerdquo antes que existiesen el mundo los aacutengeles y los hombres pero auacuten no era ldquoSentildeorrdquo Se hace Sentildeor Dominus a partir del momento en que existen creaturas sobre las que ejercer su ldquodominiordquo y que aceptan libremente ese dominio En la Trinidad no hay ldquose-ntildeoresrdquo porque no hay servidores sino que todos son iguales Somos nosotros en cierto sen-tido los que hacemos que Dios sea el ldquoSentildeorrdquo Ese dominio de Dios que fue rechazado por el pecado ha sido restablecido por la obediencia de Cristo el nuevo Adaacuten Por Cristo Dios ha vuelto a ser Sentildeor por un tiacutetulo maacutes fuerte por creacioacuten y por redencioacuten iexclDios ha vuelto a reinar desde la Cruz mdashRegnavit a ligno Deus ldquoPara esto murioacute y resucitoacute Cristo para ser Sentildeor de vivos y muertosrdquo (Rm 149)

La fuerza objetiva de la frase ldquoJesuacutes es el Sentildeorrdquo reside en el hecho de que hace presen-te la historia Esa frase es la consecuencia de dos acontecimientos fundamentales Jesuacutes mu-rioacute por nuestros pecados y resucitoacute para nuestra justificacioacuten por eso Jesuacutes es el Sentildeor Los acontecimientos que la prepararon se han condensado despueacutes por asiacute decirlo en esa con-

2 TERTULIANO Apologeacutetico 39 9

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secuencia y ahora se hacen presentes y operantes en ella cuando la proclamamos con fe ldquoSi tus labios profesan que Jesuacutes es el Sentildeor y tu corazoacuten cree que Dios lo resucitoacute de entre los muertos te salvaraacutesrdquo (Rm 109)

Baacutesicamente hay dos maneras de entrar en comunioacuten con los acontecimientos de la salvacioacuten uno es el sacramento el otro es la palabra Esta manera de la que estamos hablando es la de la palabra y de la palabra por excelencia que es el kerigma [κήρυγμα proclamacioacuten] El cristianismo es rico en ejemplos y en modelos de experiencias de lo divino La espiritualidad ortodoxa insiste en la experiencia de Dios a traveacutes de los ldquomisteriosrdquo a traveacutes de la oracioacuten del corazoacuten La espiritualidad occidental insiste en la experiencia de Dios mediante la contemplacioacuten en la que el hombre se recoge en su interior y se eleva con la mente por encima de las cosas y de siacute mismo Y es que hay muchos ldquocaminos de la men-te hacia Diosrdquo Pero la palabra de Dios nos revela uno que ha servido para abrir el horizonte de Dios a las primeras generaciones cristianas un camino que no es extraordinario y que no estaacute reservado para unos pocos privilegiados sino que estaacute abierto a todos los hombres de recto corazoacuten mdasha los que ya creen y a los que andan en busca de la femdash un camino que no sube a traveacutes de los grados de la contemplacioacuten sino que pasa por los acontecimientos divi-nos de la salvacioacuten que no nace del silencio sino de la escucha Y es el camino del kerigma ldquoiexclJesucristo ha muerto iexclJesucristo ha resucitado iexclJesucristo es el Sentildeorrdquo

Tal vez una experiencia de ese tipo es la que teniacutean los primeros cristianos cuando en el culto exclamaban iexclMaranatha que queriacutea decir dos cosas dependiendo de la manera de pronunciarlo [תאlrmמרנא maranacirc thacirc o אתאlrm maran athacirc] a saber ldquoiexclVen Sentildeorrdquo o ldquoEl מרןSentildeor estaacute aquiacuterdquo Podiacutea expresar un anhelo de la vuelta de Cristo o bien una respuesta entu-siasta a la epifaniacutea lituacutergica de Cristo es decir a su manifestacioacuten en medio de la asamblea reunida en oracioacuten

Este sentimiento de la presencia del Sentildeor resucitado es una especie de iluminacioacuten in-terior que a veces cambia por completo el estado de aacutenimo de la persona que lo recibe Nos recuerda lo que ocurriacutea en las apariciones del Resucitado a los disciacutepulos Un diacutea des-pueacutes de Pascua los apoacutestoles estaban pescando en el lago de Tiberiacuteades cuando en la orilla aparecioacute un hombre que se puso a hablar con ellos desde lejos Hasta cierto punto todo era normal se quejaban de que no habiacutean pescado nada como hacen con frecuencia los pesca-dores Pero de pronto en el corazoacuten de uno de ellos mdashdel disciacutepulo al que Jesuacutes queriacuteamdash se encendioacute una luz lo reconocioacute y exclamoacute ldquoiexclEs el Sentildeorrdquo (Jn 217) Y entonces todo cambioacute de golpe en la barca

Entendemos asiacute por queacute afirma san Pablo que ldquonadie puede decir iexclJesuacutes es el Sentildeor si no es bajo la accioacuten del Espiacuteritu Santordquo (1 Co 123) Como el pan en el altar se convierte en el cuerpo vivo de Cristo por la fuerza del Espiacuteritu Santo que desciende sobre eacutel asiacute de manera semejante esa palabra se hace ldquoviva y eficazrdquo (Hb 412) por la fuerza del Espiacuteritu Santo que actuacutea en ella Se trata de un acontecimiento de gracia que podemos preparar favorecer y desear pero que no podemos provocar por nosotros mismos Generalmente no nos damos cuenta de ello mientras estaacute sucediendo sino soacutelo despueacutes de que ha ocurrido a veces des-pueacutes de varios antildeos En este momento podriacutea ocurrirle a alguno de los aquiacute presentes lo que ocurrioacute en el corazoacuten del disciacutepulo amado en el lago de Tiberiacuteades que ldquoreconozcardquo al Se-ntildeor

En la frase ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo hay tambieacuten un aspecto subjetivo que depende de quien la pronuncia Varias veces me he preguntado por queacute los demonios en los evangelios

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nunca pronuncian este tiacutetulo de Jesuacutes Llegan hasta a decirle a Jesuacutes ldquoTuacute eres el Hijo de Diosrdquo o tambieacuten ldquoTuacute eres el Santo de Diosrdquo (cf Mt 43 Mc 311 57 Lc 441) pero nunca los oiacutemos exclamar ldquoiexclTuacute eres el Sentildeorrdquo La respuesta maacutes plausible me parece eacutesta Decir ldquoTuacute eres el Hijo de Diosrdquo es reconocer un dato real que no depende de ellos y que ellos no pue-den cambiar Pero decir ldquoiexclTuacute eres el Sentildeorrdquo es algo muy distinto Implica una decisioacuten per-sonal Significa reconocerlo como tal someterse a su dominio Si lo hiciesen dejariacutean en ese mismo momento de ser lo que son y se convertiriacutean en aacutengeles de luz

Esa expresioacuten divide realmente dos mundos Decir ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo significa entrar libremente en el aacutembito de su dominio Es como decir Jesucristo es ldquomirdquo Sentildeor eacutel es la razoacuten de mi vida yo vivo ldquoparardquo eacutel y ya no ldquopara miacuterdquo ldquoNinguno de nosotros mdashescribiacutea Pa-blo a los Romanosmdash vive para siacute mismo y ninguno muere para siacute mismo Si vivimos vivimos para el Sentildeor si morimos morimos para el Sentildeor en la vida y en la muerte somos del Sentildeorrdquo (Rm 147-8) La suprema contradiccioacuten que el hombre experimenta desde siempre mdashla con-tradiccioacuten entre la vida y la muertemdash ya ha sido superada Ahora la contradiccioacuten maacutes radical no se da entre el vivir y el morir sino entre el vivir ldquopara el Sentildeorrdquo y el vivir ldquopara siacute mismosrdquo Vivir para siacute mismos es el nuevo nombre de la muerte

La proclamacioacuten ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo ocupoacute despueacutes de Pascua el lugar que en la pre-dicacioacuten de Jesuacutes habiacutea tenido el anuncio ldquoiexclHa llegado a vosotros el reino de Diosrdquo Antes de que existiesen los evangelios y antes de que existiese el proyecto de escribirlos existiacutea ya esta noticia ldquoJesuacutes ha resucitado Eacutel es el Mesiacuteas iexclEacutel es el Sentildeorrdquo Todo empezoacute con esto En esta noticia que nacioacute con la Pascua estaba encerrada ya como en una semilla toda la fuer-za de la predicacioacuten evangeacutelica La catequesis y la teologiacutea de la Iglesia son como un aacuterbol majestuoso que brotoacute de esa semilla Pero eacutesta mdashcomo ocurre con la semilla naturalmdash con el paso del tiempo quedoacute sepultada bajo la planta que produjo El kerigma en nuestra con-ciencia actual es una de las verdades de la fe un punto aun cuando sea importante de la catequesis y de la predicacioacuten No es algo que esteacute aparte en el origen de la fe

Mi primera reaccioacuten ante un texto de la Escritura es siempre la de ir a buscar las reso-nancias que ese texto ha tenido en la Tradicioacuten es decir en los Padres y en los Doctores de la Iglesia en la liturgia en los santos Y lo normal es que se agolpen los testimonios en la men-te Pero cuando intenteacute hacerlo con la expresioacuten ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo comprobeacute con sor-presa que la Tradicioacuten era casi muda En el siglo III d C el tiacutetulo de Sentildeor ya no conserva su significado original y se lo considera inferior al tiacutetulo de Maestro Se lo conceptuacutea como tiacutetu-lo caracteriacutestico de los que siguen siendo ldquosiervosrdquo y todaviacutea no han llegado a ser ldquoamigosrdquo y por lo tanto es propio del estadio del ldquotemorrdquo3 Sin embargo ya sabemos que es algo muy distinto

Para una nueva evangelizacioacuten del mundo necesitamos volver a sacar a la luz aquella semilla en la que se encuentra condensada auacuten intacta toda la fuerza del mensaje evangeacute-lico Necesitamos desenterrar ldquola espada del Espiacuteriturdquo que es el anuncio apasionado de Jesuacutes como Sentildeor En una ceacutelebre obra eacutepica del medioevo cristiano se habla de un mundo en el que todo languidece y se vuelve confuso porque nadie plantea la cuestioacuten fundamental y nadie pronuncia la palabra crucial mdashla del Santo Grialmdash pero que vuelve a florecer cuando se pronuncia de nuevo esa palabra y cuando se atrae la atencioacuten sobre lo que tiene que estar por encima de los pensamientos de todos Algo asiacute ocurre creo yo con la palabra del kerig-ma ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo Todo languidece y carece de vigor donde ya no se pronuncia esa palabra o ya no se coloca en el centro o ya no se pone ldquoen el Espiacuteriturdquo Y todo se reanima y se vuelve a inflamar donde esa palabra se pone en toda su pureza en la fe Aparentemente

3 Cf ORIacuteGENES Comentario al evangelio de Juan I 29 (Sch 120 p 158)

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nada nos es tan familiar como la palabra ldquoSentildeorrdquo Es parte del nombre con que invocamos a Cristo al final de todas las oraciones lituacutergicas Pero una cosa es decir ldquoNuestro Sentildeor Jesu-cristordquo y otra decir ldquoiexclJesucristo es nuestro Sentildeorrdquo Durante siglos y puede decirse que hasta nuestros diacuteas la misma proclamacioacuten ldquoJesuacutes es el Sentildeorrdquo con que se cierra el himno de la carta a los Filipenses ha quedado escondida bajo una traduccioacuten erroacutenea En efecto la Vul-gata traduciacutea ldquoToda lengua proclame que el Sentildeor Jesucristo estaacute en la gloria de Dios Padrerdquo mdashOmnis lingua confiteatur quia Dominus Iesus Christus in gloria est Dei Patrismdash mientras que mdashcomo ahora sabemosmdash el sentido de esa frase no es que el Sentildeor Jesucristo estaacute en la gloria de Dios Padre sino que Jesuacutes es el Sentildeor iexcly que lo es para gloria de Dios Padre

Pero no basta con que la lengua proclame que Jesucristo es el Sentildeor es preciso ademaacutes que ldquotoda rodilla se doblerdquo No son dos cosas separadas sino una sola cosa Quien proclama a Jesuacutes como Sentildeor tiene que hacerlo doblando la rodilla es decir sometieacutendose con amor a esa realidad doblando la propia inteligencia en obediencia a la fe Se trata de renunciar a ese tipo de fuerza y de seguridad que proviene de la ldquosabiduriacuteardquo es decir de la capacidad para afrontar al mundo increacutedulo y soberbio con sus mismas armas que son la dialeacutectica la discu-sioacuten los razonamientos sin fin cosas todas que nos permiten ldquoestar siempre buscando sin nunca encontrarrdquo (cf 2 Tm 37) y por tanto sin sentirnos nunca obligados a tener que obe-decer a la verdad una vez que la hemos encontrado El kerigma no da explicaciones sino que exige obediencia porque en eacutel actuacutea la autoridad del mismo Dios ldquoDespueacutesrdquo y ldquoal ladordquo de eacutel hay lugar para todas las razones y demostraciones pero no ldquodentrordquo de eacutel La luz del sol brilla por siacute misma y no puede ser esclarecida con otras luces sino que es ella la que lo escla-rece todo Quien dice que no la ve lo uacutenico que hace es proclamar que eacutel mismo es ciego

Es preciso aceptar la ldquodebilidadrdquo y la ldquonecedadrdquo del kerigma mdashlo cual significa tambieacuten la propia debilidad humillacioacuten y derrotamdash para que la fuerza y la sabiduriacutea de Dios puedan salir victoriosamente a la luz y seguir actuando ldquoLas armas con que luchamos mdashdice Pa-blomdash no son humanas sino divinas y tienen poder para destruir fortalezas Deshacemos sofismas y cualquier clase de altaneriacutea que se levante contra el conocimiento de Dios Esta-mos tambieacuten dispuestos a someter a Cristo todo pensamientordquo (2 Co 104-5) En otras pala-bras es necesario estar en la cruz porque la fuerza del sentildeoriacuteo de Cristo brota toda ella de la cruz

Debemos estar atentos a no avergonzarnos del kerigma La tentacioacuten de avergonzarnos de eacutel es fuerte Tambieacuten lo fue para el apoacutestol Pablo que sintioacute la necesidad de gritarse a siacute mismo ldquoiexclYo no me averguumlenzo del Evangeliordquo (Rm 116) Y lo sigue siendo auacuten maacutes en nues-tros diacuteas iquestQueacute sentido tiene mdashnos insinuacutea una parte de nosotros mismosmdash hablar de que Cristo ha resucitado y de que es el Sentildeor mientras a nuestro alrededor existen tantos pro-blemas concretos que acosan al hombre el hambre la injusticia la guerra Al hombre le gusta que se hable de eacutel mdashaunque se hable malmdash bastante maacutes que oiacuter hablar de Dios En tiempos de Pablo una parte del inundo pediacutea milagros y otra parte pediacutea sabiduriacutea Hoy una parte del mundo (la que vive bajo regiacutemenes capitalistas) pide justicia y otra parte (la que vive bajo regiacutemenes totalitarios comunistas) pide libertad Pero nosotros predicamos a Cris-to crucificado y resucitado (cf 1 Co 123) porque estamos convencidos de que en eacutel tienen su fundamento la verdadera justicia y la verdadera libertad

En la catequesis mistagoacutegica la revelacioacuten de los misterios teniacutea lugar de dos maneras mediante las palabras y mediante los ritos Los neoacutefitos escuchaban las explicaciones y veiacutean

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los ritos sobre todo el rito eucariacutestico que nunca antes habiacutean contemplado con sus ojos Lo mismo sucede tambieacuten en esta liturgia en la que se nos entrega el misterio del sentildeoriacuteo de Cristo Despueacutes de la liturgia de la palabra vienen ahora una serie de ritos Se descubriraacute solemnemente la imagen del Crucificado y nos arrodillaremos todos tres veces Mostrare-mos incluso de manera visible que en la Iglesia toda rodilla se dobla El velo morado que hasta ahora cubriacutea la imagen del Crucificado simboliza ese otro velo que oculta al Crucifijo desnudo a los ojos del mundo ldquoHasta hoy mdashdeciacutea san Pablo de los judiacuteos de su tiempomdash un velo cubre sus mentes pero cuando se vuelvan hacia el Sentildeor se quitaraacute el velordquo (2 Co 315-16) Por desgracia ese velo estaacute tendido tambieacuten ante los ojos de muchos cristianos y soacutelo se descorreraacute ldquocuando se vuelvan hacia el Sentildeorrdquo cuando descubran el sentildeoriacuteo de Cris-to No antes

Cuando esta tarde se ldquoeleverdquo ante nuestros ojos el Crucifijo desnudo mireacutemoslo bien Eacutese es el Jesuacutes a quien proclamamos como ldquoSentildeorrdquo y no otro no un Jesuacutes faacutecil de agua de rosas Es importante lo que vamos a hacer Para que nosotros pudieacutesemos tener el privilegio de saludarlo como Rey y Sentildeor verdadero como haremos enseguida Jesuacutes aceptoacute ser salu-dado como rey de burlas para que nosotros pudieacutesemos tener el privilegio de doblar humil-demente la rodilla ante eacutel eacutel aceptoacute que se arrodillaran ante eacutel por burla y por escarnio ldquoLos soldados mdashestaacute escritomdash lo vistieron de puacuterpura le pusieron una corona de espinas que habiacutean trenzado y comenzaron a hacerle el saludo Le golpearon la cabeza con una cantildea le escupieron y doblando las rodillas se postraban ante eacutelrdquo (Mc 1516-19)

Tenemos que estar muy compenetrados con lo que hacemos y poner en ello una gran adoracioacuten y una enorme gratitud pues es muy grande el precio que eacutel ha pagado Todas las ldquoproclamacionesrdquo que escuchoacute estando vivo fueron proclamaciones de odio todas las ldquogenuflexionesrdquo que vio fueron genuflexiones de ignominia No debemos antildeadir nosotros otras maacutes con nuestra frialdad y nuestra superficialidad Mientras expiraba en la cruz auacuten teniacutea en sus oiacutedos el eco ensordecedor de aquellos gritos y la palabra ldquoReyrdquo colgaba escrita sobre su cabeza como una condena Ahora que vive a la derecha del Padre y que estaacute pre-sente por el Espiacuteritu en medio de nosotros que sus ojos puedan ver que toda rodilla se do-bla y que con ello se dobla la mente el corazoacuten la voluntad y todo que sus oiacutedos escuchen el grito de alegriacutea que brota del corazoacuten de los redimidos ldquoiexclJesucristo es el Sentildeor para glo-ria de Dios Padrerdquo

La fuerza de la Cruz Monte Carmelo Burgos 2003 pp 7-21

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Jesuacutes de Nazaret centro de la historia Gerhard Ludwig Muumlller

El significado uacutenico de Jesucristo deriva de que nos ha introducido en su relacioacuten con Dios

El mayor y maacutes significativo acontecimiento de toda la historia salviacutefica y de la historia uni-versal es el sacrificio de la cruz en el Goacutelgota donde el Hijo de Dios encarnado Jesucristo llevoacute a cabo la obra de la glorificacioacuten de Dios y de la salvacioacuten de los hombres

Este conmovedor texto estaacute tomado del antiguo Cantoral de Mainz Si dice verdad no fueron los reyes y generales los pensadores y artistas que encontramos en las clases de historia quienes decidieron el destino del mundo Alejandro Magno o Napoleoacuten Hegel o Einstein Mozart o Picasso no constituyen modelos definitivos de humanidad La estrella que eclipsa todas las demaacutes es Jesuacutes de Nazaret Nacido en un rincoacuten del mundo que los grandes de su tiempo consideraban insignificante supuso el giro de la historia

Reconocer a Jesuacutes como Cristo es lo que determina el destino de la humanidad La Iglesia laquocree que la clave el centro y el fin de toda la historia humana se encuentra en su Sentildeor y Maestroraquo (GS 10) Por eacutel con eacutel y en eacutel el hombre llega hasta Dios hasta el origen y el fin de todo ser Jesuacutes de Nazaret tiene un significado uacutenico para todo hombre su vida y su muerte no fueron un punto fugaz en la liacutenea infinita del tiempo Todo lo contrario en Jesucristo y por eacutel Dios interviene en el espacio en el tiempo y en la historia de la hum a-nidad Jesuacutes es el punto de interseccioacuten donde la eternidad de Dios se ha introducido en el tiempo del hombre Eacutel es el eje en que convergen las liacuteneas vertical y horizontal Vinien-do de Dios y siendo Dios entre nosotros los hombres Emmanuel (Mt 123) Eacutel es laquoel uacutenico mediador entre Dios y los hombresraquo (1 Tim 25)

Como laquonuevo y definitivo Adaacutenraquo (1 Cor 1545) Jesucristo es el hombre en el que todos los hombres se encuentran y se reconocen como hermanos y hermanas Los aconteci-mientos y destinos individuales que se pierden en el pasado los que despuntan como po-sibilidades en el horizonte del futuro reciben un centro inequiacutevoco La actuacioacuten de Dios en Jesuacutes y el comportamiento de Jesuacutes ante Dios cualifican el hecho histoacuterico del Goacutelgota como foco de toda existencia humana En la relacioacuten de cualquier hombre con Dios Jesuacutes de Nazaret no posee significado universal y exclusivo por ser el nuacutecleo de un poder logra-do humanamente o el de una gran cultura o el de una religioacuten universal No es la culmin a-cioacuten de la historia del espiacuteritu por haber sido el mayor pensador de todos los tiempos o porque un jurado lo haya incluido en alguacuten libro de reacutecords mundiales

El significado uacutenico de Jesucristo deriva de que nos ha introducido en su relacioacuten con Dios Esta relacioacuten se manifiesta en su forma de dirigirse a Dios laquoAbba Padreraquo Su con-ciencia de hijo nace de la relacioacuten intradivina del Padre con el Hijo anunciado desde toda la eternidad y con el Espiacuteritu Santo que procede del Padre Espiacuteritu que es el Espiacuteritu del Hijo La Trinidad inmanente se revela en la automanifestacioacuten histoacuterica de Dios a traveacutes de la encarnacioacuten de su palabra y a traveacutes del amor del Espiacuteritu Santo derramado en el co-razoacuten de sus fieles (cf Rom 55) Por esa revelacioacuten histoacuterica de Dios quienes creen en Jesuacutes como Cristo mdashlos laquocristianosraquo (cf Hch 1126)mdash son bautizados en el nombre del Padre y del Hijo y del Espiacuteritu Santo (cf Mt 2819) Entramos en comunioacuten con Dios al en-contrar a Jesucristo como hombre en virtud de su automanifestacioacuten como Hijo del Pa-dre celestial La comunidad de Padre Hijo y Espiacuteritu es el Dios eterno revelado a traveacutes de Cristo como verdad vida y amor

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En aquel momento el Espiacuteritu Santo llenoacute de alegriacutea a Jesuacutes que dijo Yo te alabo Padre Sentildeor del cielo y de la tierra porque has ocultado estas cosas a los sabios y prudentes y las has revelado a los sencillos Siacute Padre asiacute te ha parecido bien Todo me lo ha entregado mi Pa-dre y nadie conoce quieacuten es el Hijo sino el Padre y nadie sabe quieacuten es el Padre sino el Hijo y aqueacutel a quien el Hijo se lo quiera revelar (Lc 1021s cf Mt 1125-27)

Ya no cabe concebir la historia como una sucesioacuten interminable de hechos y relaciones trazadas sobre las cenizas del tiempo una sucesioacuten en la que el hombre quedariacutea inserto desamparado y a merced de poderosas fuerzas que le superan La historia no es un oceacutea-no encrespado y sin centro Interpelado por Dios a traveacutes de Jesucristo el hombre se convierte por la fe y en virtud de su naturaleza espiritual en sujeto de la historia Junto al resto de los hombres se hace responsable de que la historia encuentre su meta en Dios que llegaraacute a ser todo en todo y todo en todos (cf 1 Cor 1528) La promesa de la nueva y definitiva alianza se ha hecho realidad en la historia

Yo sereacute su Dios y ellos seraacuten mi pueblo (Jr 3133) Entonces seraacuten mi pueblo y yo sereacute su Dios Mi siervo David seraacute su rey y tendraacuten todos un solo pastor Hareacute con ellos una alianza de paz una alianza eterna y pondreacute mi santuario en medio de ellos para siempre pondreacute en medio de ellos mi morada Y cuando mi santuario esteacute en medio de ellos por siempre sabraacuten las naciones que yo soy el Sentildeor que ha consagrado a Israel (Ez 3723-28)

Corresponde a la determinacioacuten fundamental del hombre en su ser histoacuterico que en su existencia espiritual esteacute orientado hacia Dios De eacutel aguarda la respuesta definitiva a la pregunta que el hombre es para siacute mismo Conoce su contingencia su caraacutecter mortal lo efiacutemero de su ser No es capaz de superar la inseguridad de su existencia amenazada la fragilidad de su amor su sumisioacuten a la ley de lo perecedero Esto soacutelo es posible cuando lo infinito entra en lo finito cuando lo absoluto abre hacia siacute lo relativo cuando Dios viene al hombre y a traveacutes de Dios el hombre llega hasta Dios El hombre ya no puede definirse sin entender la referencia a Dios como su determinacioacuten esencial maacutes propia Al comienzo de sus conmovedoras Confesiones san Agustiacuten explica esta situacioacuten humana ante Dios

Grande eres Sentildeor y laudable sobremanera grande tu poder y tu sabiduriacutea no tiene nuacutemero iquestY pretende alabarte el hombre pequentildea parte de tu creacioacuten y precisamente el hombre que revestido de su mortalidad lleva consigo el testimonio de su pecado y el testi-monio de que resistes a los soberbios Con todo quiere alabarte el hombre pequentildea parte de tu creacioacuten Tuacute mismo lo mueves a ello haciendo que se deleite en alabarte porque nos has hecho para ti y nuestro corazoacuten estaacute inquieto hasta que descanse en ti (Confesiones 11)

El encuentro con el Dios del amor libra a los hombres de la convulsioacuten del ateiacutesmo heroico Eacuteste no es otra cosa que una presentacioacuten necia y terca de la bancarrota del nihil-ismo aquella desesperada actitud fundamental que nada tendriacutea que ver con el ser Para un nihilista todo esperar y amar todo construir y preocuparse es devorado por un dest i-no mordaz y maligno Nosotros reconocemos a Jesucristo como el hombre entre los mu-chos hombres en medio de la historia como uno de los nuestros que es hermano de to-dos nosotros (Heb 217)

En eacutel el Dios infinito eterno e inalcanzable ha entrado en nuestro mundo Cristo ha es-tablecido una meta para el flujo inmenso de las sucesivas generaciones una meta que une iacutentimamente a todos los hombres de todo tiempo y lugar en una uacutenica comunidad de es-peranza Eacutel ha dado centro y fin a la historia Por ello puede decirse creer en Dios es re-conocer en Jesucristo mdashsu Hijomdash el centro de la vida y dejarse determinar totalmente por eacutel en comunioacuten amorosa

No os inquieteacuteis Confiad en Dios y confiad tambieacuten en miacute Yo soy el camino la verdad y la vida Nadie puede llegar hasta el Padre sino por miacute (Jn 1416)

La Misa Fuente de vida cristiana Cristiandad Madrid 2004 pp 11-15

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Jesucristo Hijo de Dios y verdadero hombre Karl-Heinz Menke

La verdadera humanidad de Cristo no es el velo de su verdadera divinidad sino su revelacioacuten

No te haraacutes escultura ni imagen alguna ni de lo que hay arriba en los cielos ni de lo que hay abajo en la tierra ni de lo que hay en las aguas debajo de la tierra (Ex 204 Deut 58)

Esta prohibicioacuten veterotestamentaria de las imaacutegenes continuoacute teniendo efecto durante largo tiempo tambieacuten en el cristianismo a pesar de que Dios habiacutea adquirido en la persona de Jesucristo una visibilidad sin igual Cristo es sin embargo una persona no una imagen capturada en un lienzo En cuanto persona es la revelacioacuten del Dios invisible Pero iquestcoacutemo podemos nosotros que vivimos dos mil antildeos despueacutes representar la revelacioacuten de Dios en Cristo iquestSolamente bajo la forma del Pan eucariacutestico iquestSolamente a traveacutes del siacutembolo de la Cruz iquestO tambieacuten en imaacutegenes que presentan a Cristo como un determinado ser humano

La solucioacuten intentada por la Iglesia primitiva se podriacutea describir sinteacuteticamente de la ma-nera siguiente una profusioacuten de imaacutegenes de Cristo usadas al mismo tiempo prevendriacutea la identificacioacuten con una uacutenica imagen y en consecuencia la fijacioacuten de una imagen individual Mediante la estilizacioacuten los iconos de las Iglesias orientales suprimen de raiacutez la impresioacuten de una representacioacuten realista La adicioacuten de letras se refiere a la diferencia entre la imagen y la realidad que es soacutelo indicada por la pintura El ejemplo de los iconos deja pues claro que la imagen de Cristo no hace ldquodisponiblerdquo a Dios por el contrario lo que se describe es la lla-mada a una relacioacuten personal con eacutel

1 ldquoEacuteL ES LA IMAGEN DEL DIOS INVISIBLErdquo (COL 115)

La prohibicioacuten islaacutemica de las imaacutegenes renovoacute en el s VIII la controversia sobre la cuestioacuten de si estaacute permitido enmarcar a Cristo mdashsiendo verdaderamente Dios y por tanto ldquoindefini-blerdquomdash dentro de una imagen ldquodefinidardquo y llevoacute en el 787 al uacuteltimo de los grandes concilios cristoloacutegicos el segundo concilio de Nicea1 La cuestioacuten particular sobre la posibilidad de representar a Cristo se convirtioacute en el centro de todos los debates teoloacutegicos Juan Damas-ceno (dagger 749) indiscutiblemente el mayor teoacutelogo del s VIII nos cuenta el porqueacute En la pers-pectiva de la Biblia la materia es algo bastante diferente de lo que es en la filosofiacutea griega Desde el punto de vista del neoplatonismo la materia es realmente lo opuesto a la divinidad al absolutamente Uno Por tanto la filosofiacutea griega no puede pensar que una criatura en cuanto criatura sea la revelacioacuten de la divinidad no puede decir nada sobre lo que la fe cris-tiana expresa con el dogma de la encarnacioacuten de Dios Juan Damasceno conoce la prohibi-cioacuten del Antiguo Testamento sobre las imaacutegenes Pero tambieacuten sabe que esta prohibicioacuten no estaacute basada en la devaluacioacuten de todos los seres finitos y materiales sino en la reverencia a la trascendencia del Creador En un discurso contra los iconoclastas de su tiempo afirma lite-ralmente

En otros tiempos Dios no habiacutea sido representado nunca en imagen siendo incorpoacutereo y sin rostro Pero ahora puesto que Dios ha sido visto en la carne y ha vivido entre los hombres (Bar 338) yo puedo representar lo que es visible en Dios No venero la materia sino al creador de la materia que se ha hecho materia por miacute y se ha dignado habitar en la materia y obrar mi sal-vacioacuten a traveacutes de la materiardquo2

1 Cf Dz 302-310 2 San Juan Damasceno Contra imaginum calumniatores I 16 ed Kotter p 89 PG 94 1245 AC

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En opinioacuten del gran monje teoacutelogo Teodoro el Estudita (dagger 826) se pierde el nuacutecleo del credo cristiano si se ensentildea que la ldquocircunscribiblerdquo y por tanto representable naturaleza humana de Cristo se vuelve ldquoincircunscribiblerdquo a causa de su unioacuten hipostaacutetica con la ldquoincir-cunscribiblerdquo naturaleza divina Porque la verdadera humanidad de Cristo no es el velo de su verdadera divinidad sino su revelacioacuten La adopcioacuten de la naturaleza humana por la persona del Logos eterno no significa una suerte de dominio de las cualidades de la naturaleza divina del Redentor sobre las cualidades de su naturaleza humana sino maacutes bien lo contrario la persona del Logos se hace visible en la existencia humana del Redentor Teodoro el Estudita presenta su cristologiacutea con el lema ldquoEl incircunscribible se hace circunscribiblerdquo Es decir

La persona del Verbo eterno se convierte asumiendo la carne en el sustento y la fuente de un ser humano en su circunscrita individualidad [] Precisamente en los rasgos caracteriacutesticos que caracterizan a Jesuacutes como este particular ser humano se hace visible su persona divina La paradoja de la encarnacioacuten es que la persona divina del Verbo eterno se ha hecho lsquocircunscribi-blersquo en los rasgos individuales personales de Jesuacutes3

Joseph Ratzinger expresa asiacute este hecho en su Introduccioacuten al cristianismo

Jesucristo ha explicado a Dios lo ha sacado de siacute mismo o como dice maacutes draacutesticamente la primera Carta de Juan lo ha expuesto a nuestra vista y a nuestro tacto aquel a quien nadie vio entra ahora en contacto histoacuterico con nosotros (cf 1 Jn 11-3)4

Y en su libro Jesuacutes de Nazaret el Papa muestra que toda escena de la vida de Jesuacutes todas sus paraacutebolas cada liacutenea del Sermoacuten de la Montantildea cada detalle de su vida su pasioacuten y su muerte es en el maacutes verdadero sentido de la palabra auto-revelacioacuten de Dios5

Esto no quiere decir en absoluto que la humanidad de Jesuacutes sea ideacutentica a su divinidad Porque Dios no es (en el sentido de un signo igual) una criatura ni una criatura es (en el sen-tido de un signo igual) Dios Quien crea esto dejoacute de pensar cuando empezoacute a creer Aunque solemos hablar mdashpor ejemplo en el contexto de la Navidadmdash del ldquoDios hecho hombrerdquo tenemos que ser siempre conscientes de lo impropio de esta manera de decir Pues no po-demos decir de Dios como lo decimos de nosotros que Eacutel se hace algo o alguien

El Dios proclamado por la Biblia no se transforma en un ser humano como por ejemplo el Zeus de la eacutepica homeacuterica se transforma en un toro o el priacutencipe del cuento de hadas de los hermanos Grimm se transforma en una rana En ese caso su humanidad seriacutea la larva el re-cubrimiento o incluso la ofuscacioacuten de su divinidad Entonces dejariacutea de ser Dios en el mo-mento de la encarnacioacuten Entonces la humanidad de Cristo no seriacutea la revelacioacuten de Dios sino exactamente lo contrario No Dios no deja de ser Dios en el acontecimiento de la en-carnacioacuten Ni tampoco esconde su divinidad bajo el manto de una humanidad soacutelo aparente Por el contrario la humanidad de Jesuacutes como tal es la revelacioacuten de siacute mismo por parte de Dios

2 VERDADERO DIOS Y VERDADERO HOMBRE SIN CONFUSIOacuteN Y SIN DIVISIOacuteN

El concilio que ha contribuido maacutes que ninguacuten otro a clarificar la principal cuestioacuten cris-toloacutegica el concilio de Calcedonia (451) dice Jesucristo es verdadero Dios y verdadero hombre mdash sin confusioacuten pero tambieacuten sin divisioacuten sin separacioacuten6

3 Christoph Schoumlnborn El icono de Cristo Una introduccioacuten teoloacutegica Madrid 1999 p 197 [la traduccioacuten sin embargo es nuestra] cf san Teodoro el Estudita PG 99 400 CD 4 Joseph Ratzinger Introduccioacuten al cristianismo 13ordf ed Salamanca 2005 p 52 5 Cf Joseph Ratzinger - Benedicto XVI Jesuacutes de Nazaret I Desde el Bautismo hasta la Transfiguracioacuten Madrid 2007 paacutessim 6 Cf Dz 148

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iquestPor queacute es tan importante mdashse pregunta mucha gentemdash que Jesucristo sea ambos Dios y hombre sin concesioacuten alguna

Me gustariacutea responder a esta muy comprensible pregunta con dos contra-preguntas

(a) iquestQueacute ocurririacutea si Jesucristo fuera verdadero Dios pero no verdadero hombre

(b) iquestQueacute ocurririacutea si Jesucristo fuera verdadero hombre pero no verdadero Dios

(a) Los gnoacutesticos de todas las tendencias y todos los periodos sostienen la tesis de que Jesucristo era solamente verdadero Dios pero no verdadero hombre Hablan de su humani-dad como de un vestido con el que eacutel ha velado su divinidad En su opinioacuten la muerte de Jesuacutes no fue la transicioacuten de un ser humano mdashigual a nosotros en todo excepto en el peca-domdash a la comunioacuten con Dios sino simplemente la remocioacuten de su revestimiento de aparien-cia humana Desde el punto de vista gnoacutestico la humanidad de Cristo era soacutelo el vehiacuteculo uacutenicamente el medio instrumental de las instrucciones para la autosalvacioacuten Desde el punto de vista gnoacutestico tambieacuten nosotros alcanzamos la comunioacuten con Dios si nos separamos de este mundo Un Cristo interpretado gnoacutesticamente se convierte en la apelacioacuten a retirarse de esta vida terrena lo maacutes lejos posible si no en el sentido literal al menos mentalmente en un apartamiento del mundo y una ldquopiedadrdquo privatista hostil hacia el cuerpo

Cuando se contempla la humanidad de Jesuacutes solamente como medio e instrumento ex-ternos de Dios ya no se puede responder a la pregunta iquestqueacute hizo Cristo hace dos mil antildeos por todas las gentes de todos los tiempos o sea tambieacuten por miacute Jesuacutes se presenta como un mensajero de Dios que nos ha ensentildeado coacutemo se puede seguir un buen camino o coacutemo des-prenderse uno mismo de este mundo y sus tentaciones iexcluna guiacutea de autoredencioacuten [Selbst-erloumlsungslehre] en lugar de una soteriologiacutea [Erloumlsungslehre]

Imagineacutemoslo en la acera alguien con un microacutefono en la mano te dirige de improviso esta pregunta ldquoiquestqueacute hizo Cristo por ti hace dos mil antildeosrdquo Eacutel no es simplemente un ejemplo que debemos imitar Eacutel no es soacutelo un sabio maestro o filoacutesofo Es tu Redentor y el miacuteo Por tanto la pregunta iquestqueacute hizo EacuteL por ti hace dos mil antildeos

La respuesta de nuestras foacutermulas de fe a esta cuestioacuten es la siguiente eacutel ha transforma-do la muerte fiacutesica Pues desde la Pascua la muerte fiacutesica ya no es el siacutembolo real del pecado es decir de todo aquello que no puede tener comunioacuten con el solo y uacutenico Dios de santidad y de vida (= YHWH [יהוהlrm]) Como es bien sabido durante el exilio de Babilonia Israel adoptoacute para la existencia de los pecadores despueacutes de la muerte la imagen de la existencia en som-bras en el llamado Sheol En cualquier caso el Antiguo Testamento distingue entre la muerte fiacutesica y la muerte real de la separacioacuten de Dios (Sheol [אול Desde la Pascua la muerte ([שfiacutesica de la que todos moriremos ya no es la puerta de acceso al Sheol sino por el contrario la puerta de acceso a YHWH a quien Cristo llama ldquoAbbardquo [אבא] o sea ldquoPadrerdquo

Pero auacuten podemos seguir preguntando criacuteticamente iquestpor queacute y coacutemo un ser humano mdashigual a nosotros en todo excepto en el pecadomdash podriacutea ser capaz de transformar de una vez por todas mdashes decir para todos nosotrosmdash la muerte fiacutesica la puerta de acceso al Sheol en el camino hacia Dios Padre

(b) Esta pregunta es casi ideacutentica a la pregunta fundamental nordm 2 ya formulada maacutes arri-ba iquestQueacute ocurririacutea si Jesucristo fuera verdadero hombre pero no verdadero Dios Jesuacutes fue ca-paz de derrotar a la muerte real mdashla separacioacuten de Dios Padremdash sufriendo la muerte fiacutesica por una sola razoacuten que eacutel siendo verdadero ser humano teniacutea al mismo tiempo una rela-cioacuten con Dios Padre como ninguacuten ser humano es capaz de establecer o producir por su pro-pia iniciativa Todos conocemos la a primera vista paradoacutejica formulacioacuten de los prefacios y

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los cantos de Pascua ldquoCon su muerte (entendida como muerte fiacutesica) Jesucristo ha vencido a la muerte (esto es la separacioacuten de Dios)rdquo

Jesuacutes no fue primero una persona humana engendrada por Joseacute y nacida de Mariacutea para despueacutes mdashpor ejemplo con ocasioacuten de su bautismo en el Jordaacuten o en el acontecimiento de la resurreccioacutenmdash ser elevada a la condicioacuten de ldquoHijo de Diosrdquo Es universalmente imposible que una persona se convierta en una persona diferente Por esta sola razoacuten Cristo no fue primero una persona humana para convertirse despueacutes en una persona divina El testimonio unaacutenime de toda la tradicioacuten (de toda tambieacuten de las maacutes antiguas foacutermulas de fe y espe-cialmente del concilio de Eacutefeso que llama a Mariacutea ldquoTheotokoacutesrdquo [Θεοτόκος Madre de Dios]) es que Jesuacutes fue desde el principio una persona divina Esto significa que eacutel tuvo desde el principio en cuanto verdadero ser humano mdashya en el seno de su madre Mariacuteamdash exactamen-te la misma relacioacuten con Dios Padre que el Hijo intratrinitario Queda por tanto claro lo si-guiente

Soacutelo bajo la precondicioacuten de que Dios en siacute mismo no es un Yo monoliacutetico sino la relacioacuten entre un Yo y un Tuacute entre el Padre y el Hijo y soacutelo bajo la ulterior precondicioacuten de que tambieacuten es capaz por el Espiacuteritu Santo de comunicar hacia afuera esa relacioacuten que eacutel es se puede pensar sin contradiccioacuten que una criatura que el hombre Jesuacutes es la relacioacuten del Logos eterno con el Padre (es decir la Segunda Persona divina) ()

Jesuacutes fue capaz de transformar el siacutembolo del pecado la muerte fiacutesica (cf Rom 623) co-mo siacutembolo real de la separacioacuten de Dios en un siacutembolo real de acceso a Dios (cf 1 Cor 1554-56 Jn 146b) por la sola razoacuten de que eacutel como verdadero hombre estaba relaciona-do con el Padre en un modo que trascendiacutea cualquier cosa factible por los seres humanos

3 LA OMNIPOTENCIA DEL PADRE NO DIFIERE DE LA OMNIPOTENCIA DEL HIJO CRUCIFICADO

Jesuacutes es infinitamente maacutes que un profeta porque eacutel no soacutelo interpreta la voluntad del Padre sino que en cuanto ldquoaqueacutel que estaacute en el seno del Padrerdquo (Jn 118) le estaacute permitido decir de siacute mismo ldquoyo y el Padre somos unordquo (Jn 1030) Y ldquoel que me ve a miacute ve al Padrerdquo (Jn 149b) Y ldquonadie va al Padre sino por miacuterdquo (Jn 146b) El Papa Benedicto XVI interpreta Jn 118 en comparacioacuten con Ex 3318-227 Aquiacute la peticioacuten de Moiseacutes ldquodeacutejame ver tu gloriardquo (Ex 3318) recibe como respuesta ldquomi rostro no lo puedes ver [] Podraacutes ver mi espalda pero mi rostro no lo veraacutesrdquo (Ex 33 2023) Jesuacutes en cambio viene del contacto directo con el Pa-dre del diaacutelogo ldquocara a carardquo de la visioacuten de ldquoaqueacutel que estaacute en el seno del Padrerdquo

Puesto que Jesuacutes a diferencia de Moiseacutes no soacutelo ha dicho cosas esenciales sobre Dios si-no que es la Palabra del Padre eacutel es personalmente (hipostaacuteticamente) el mismo Hijo que es eternamente la autoexpresioacuten del Padre o sea el Logos En otras palabras Jesuacutes vivioacute en el espacio y el tiempo (en cuanto verdadero hombre) la misma relacioacuten con Dios Padre que el Hijo es dentro de la Trinidad

Si nos preguntamos coacutemo el hombre Jesuacutes que estaacute sometido a las leyes del tiempo re-vela la relacioacuten del Hijo eterno o sea el Logos con el Padre eterno algo es obvio de inme-diato su relacioacuten con el Padre es todo menos una huida de este mundo hacia las esferas abs-tractas de la trascendencia Al contrario su relacioacuten con el Padre se realiza en teacuterminos con-cretos es encarnacioacuten y es keacutenosis [abajamiento anonadamiento (cf Flp 25-8)] Su relacioacuten con el Padre describe un movimiento de arriba hacia abajo ldquoBajoacuterdquo decimos en el Credo8 Eacutel

7 Cf Jesuacutes de Nazaret I p 27ss 8 Siacutembolo nicenoconstantinopolitano ldquopropter nos homines et propter nostram salutem descendit de caeliglis por nosotros los hombres y por nuestra salvacioacuten bajoacute del cielordquo (Cf Dz 86)

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es uno con el Padre en cuanto aqueacutel que baja de este modo y soacutelo asiacute En cuanto aqueacutel que baja eacutel es el Camino la Verdad y la Vida (Jn 146a)

Los gnoacutesticos de todas las tendencias y todos los periodos han declarado que Jesucristo es una idea cuyo recubrimiento exterior es el cuerpo la humanidad y el estar-en-el-mundo Describen el verdadero y real cristianismo como el desprendimiento de ese recubrimiento como desprendimiento de todo lo terrenal y concreto como camino hacia una pura espiri-tualidad

Pero Jesuacutes es lo opuesto a esta abstraccioacuten primero su nacimiento en un establo cual-quiera a las afueras de Beleacuten o su cuna con la forma de un pesebre despueacutes su largo cami-nar durante treinta antildeos a traveacutes de la vida diaria de un simple artesano Todo es un conti-nuo descenso Despueacutes de haber dejado Nazaret tambieacuten desciende baja hasta el Jordaacuten donde bautiza Juan Eacuteste es dicho sea de paso considerado soacutelo geoloacutegicamente el punto maacutes profundo de la superficie de la tierra unos trescientos metros bajo el nivel del mar Pun-to bajo tambieacuten en otro sentido desde las vecindades especialmente desde la cercana Jeru-saleacuten la gente desciende hasta alliacute se deja sumergir se hace pequentildea se reconoce pecado-ra Y aqueacutel que no tiene en absoluto necesidad de ello se pone en la fila (Mt 313-17 Mc 19-11 Lc 32s) El papa Benedicto escribe

[Jesuacutes] inicia su vida puacuteblica tomando el puesto de los pecadores La inicia con la anticipa-cioacuten de la cruz [] El bautismo es la aceptacioacuten de la muerte por los pecados de la humanidad [] El icono del bautismo de Jesuacutes muestra el agua como un sepulcro liacutequido que tiene la for-ma de una cueva oscura [] El descenso de Jesuacutes a este sepulcro liacutequido a este infierno que le envuelve por completo es la representacioacuten del descenso al infierno9

Y del mismo modo que Jesuacutes fue expuesto a los pecadores tambieacuten lo fue al tentador Su respuesta a las tentaciones del poder (Mt 41-11 Mc 112s Lc 41-13) es la obediencia a la vo-luntad del Padre En ocasiones recibe aplauso La gente corre tras eacutel y quiere hacerle rey Sus disciacutepulos esperan hacer carrera Pero eacutel desciende y ve al que estaacute precisamente abajo El ciego Bartimeo por ejemplo a las puertas de Jericoacute (Mt 2029-34 Mc 1046-52 Lc 1835-43) o la aduacuteltera que va a ser lapidada por su pecado (Jn 81-11) o el despreciado cobrador de impuestos Mateo (Mt 99-13 Mc 213s Lc 527s) o el jefe de publicanos Zaqueo (Lc 192-10) Eacuteste se encarama a un aacuterbol porque era demasiado pequentildeo E inmediatamente Jesuacutes lo ve a eacutel entre toda la gente Y le dice iexclbaja enseguida Si quieres ver algo de miacute tienes que bajar y no subir Eacutesta es una leccioacuten difiacutecil de aprender no soacutelo para Zaqueo auacuten maacutes para Pedro La noche anterior a su arresto Jesuacutes le deja claro lo que significa pero Pedro no quiere admitir que su Sentildeor y Maestro no ascienda sino descienda que su Sentildeor y Maestro trabaje como un esclavo Se averguumlenza de eacutel Pero Jesuacutes no se averguumlenza cuando lava los pies de sus disciacutepulos (Jn 131-10) Y entonces dice iexclTomad y comed esto es mi cuerpo (Mc 1424 Mt 2627s Lc 2220 1 Cor 1125) Quiere ser para los demaacutes el pan que ellos comen Y poco des-pueacutes estaacute colgando entre el cielo y la tierra clavado en la cruz Y aquello se vuelve macabro Porque aqueacutel que durante toda su vida ha descendido es invitado a descender (Mt 2739s Mc 1531s Lc 2337) iexclBaja ahora si puedes le espeta uno Descendioacute a los infiernos decimos en el Credo10 Y con la palabra ldquoinfiernordquo entendemos lo opuesto a ldquocaminordquo es decir la prisioacuten que bloquea todo camino toda salida toda posibilidad y todo futuro

Estamos tentados una y otra vez a pensar en Dios de manera diferente que en este Jesuacutes como si Dios en cuanto tal fuera todopoderoso mientras que Jesuacutes mdashal menos en la cruzmdash fuera lo opuesto es decir impotente No Dios se ha revelado a siacute mismo en eacutel en este solo y

9 Jesuacutes de Nazaret I pp 40-42 10 Siacutembolo apostoacutelico [seguacuten el orden romano] ldquodescendit ad inferos descendioacute a los infiernosrdquo (cf Dz 7)

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uacutenico hombre El que le ve a eacutel ve al Padre El Padre no es omnipotente de modo diferente al Crucificado Por eso Benedicto XVI sentildeala que

[precisamente] en la cruz se hace perceptible su condicioacuten de Hijo su ser uno con el Padre La cruz es la verdadera ldquoalturardquo la altura del amor ldquohasta el extremordquo (Jn 131) en la cruz Jesuacutes se encuentra a la ldquoalturardquo de Dios que es Amor Alliacute se le puede ldquoreconocerrdquo se puede comprender el ldquoYo soyrdquo La zarza ardiente es la cruz La suprema instancia de revelacioacuten el ldquoYo soyrdquo y la cruz de Jesuacutes son inseparables11

Todos los autores del Nuevo Testamento no bajo el influjo de la filosofiacutea griega sino por su conocimiento de los escritos del Antiguo Testamento acentuacutean la identidad de la accioacuten de Jesuacutes con la accioacuten de YHWH Ellos muestran que Jesuacutes hace lo que conforme al testimo-nio de los escritos del Antiguo Testamento soacutelo YHWH es capaz de hacer perdona los peca-dos (Mt 121 Mc 21-12) Trae de la muerte a la vida (Mc 541s Lc 714 Jn 1143s) Tiene poder sobre todas las fuerzas de la naturaleza (Mc 435-41 645-52) Y se le llama ldquoel uacutenico Salva-dorrdquo (Hch 412) ldquoel Sentildeor de todas las gentesrdquo (Rom 1012) ldquoel Sentildeor de la Gloriardquo (1 Cor 28) ldquoel Primero y el Uacuteltimordquo (Apoc 117 2213) y por uacuteltimo pero no menos importante ldquoDios verdaderordquo (Jn 2028 1 Jn 520) Por supuesto profesar simultaacuteneamente la fe en la verdadera divinidad de Cristo y en el monoteiacutesmo de Israel soacutelo estaacute libre de contradiccioacuten bajo la condicioacuten de que la ldquorelacioacuten con el Abbardquo vivida por Jesuacutes sea ideacutentica a la relacioacuten del Logos eterno con el Padre En otras palabras el ldquoser unordquo de Jesuacutes con el ldquoPadrerdquo (= YHWH) tiene como precondicioacuten la doctrina cristiana sobre la Trinidad

El Dios de Israel es el amor trinitario que se identifica con Cristo crucificado O dicho de otro modo la omnipotencia profesada en el Credo cristiano se explica a siacute misma en Jesu-cristo el Crucificado Por eso la reivindicacioacuten universal de la verdad por parte del cristianis-mo puede y debe ser aceptada solamente en la forma de un amor indefenso que espera to-do pero no fuerza nada

El judaiacutesmo el cristianismo y el islam toman igualmente como su punto de partida que a la unicidad de Dios corresponde la unicidad de la verdad que no puede haber diferentes verdades una junto a otra y que la verdad que fundamenta toda la realidad se ha revelado en la finitud del mundo y de la historia Sin embargo la revelacioacuten se explica de manera diferen-te en las tres religiones abrahaacutemicas

Hay una enorme diferencia cuando aquello a lo que se llama el camino la verdad y la vida de todas las gentes de todos los tiempos es una persona o es un libro La verdad que se identifica con un libro estaacute siempre en peligro de ser confundida con su formulacioacuten La ver-dad que es una persona se pierde precisamente cuando alguien la identifica con las Escritu-ras con ciertas frases definiciones o interpretaciones

4 LA RECOGNOSCIBILIDAD DEL HIJO EN JESUacuteS

La exeacutegesis histoacuterico-criacutetica ha encontrado una amplia aceptacioacuten de su requerimiento de llamar al Redentor antes del acontecimiento de su resurreccioacuten el hombre ldquoJesuacutesrdquo y sola-mente a la luz de su resurreccioacuten tambieacuten ldquoCristordquo Detraacutes de este requerimiento se esconde la suposicioacuten de que antes de la Pascua nadie podiacutea reconocer que Jesuacutes era el Cristo Que los cuatro evangelios al completo afirmen lo contrario se debe al hecho seguacuten lo ven los exeacutegetas de que los evangelistas han puesto su visioacuten postpascual en boca del Jesuacutes pre-pascual En este contexto se podriacutea prestar atencioacuten a la incuestionable declaracioacuten del exeacute-geta de Heildelberg Klaus Berger seguacuten la cual no hay en todo el Nuevo Testamento un solo

11 Jesuacutes de Nazaret I pp 403-404

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paso que pruebe la recognoscibilidad de Jesuacutes como Cristo soacutelo sobre la base de los aconte-cimientos transhistoacutericos posteriores a la Pascua

Si Jesuacutes antes de la Pascua no hubiera sido reconocible como Cristo el decisivo acto de autorevelacioacuten de Dios no habriacutea ocurrido en los treinta y tres antildeos de la vida de Jesuacutes sino post mortem a traveacutes de apariciones e inspiraciones Si Dios Padre tuviera otras opciones aparte de las que se hicieron visibles en la vida y muerte de Jesuacutes entonces no habriacutea dado todo a su Hijo entonces su Hijo no podriacutea decir ldquoquien me ve a miacute ve al Padrerdquo

Seguacuten el profesor de teologiacutea fundamental de Friburgo Hans Juumlrgen Verweyen difiacutecil-mente se puede sobreestimar teoloacutegicamente el hecho de que san Marcos ponga las pala-bras ldquoiexclverdaderamente este hombre era Hijo de Diosrdquo (Mc 1539) en boca del centurioacuten pa-gano al pie de la cruz Pues el maacutes antiguo evangelio que de acuerdo con la conviccioacuten de todas las confesiones cristianas es inspirado y por tanto auteacutentico declara mdashmediante el ejemplo de un hombre que no pertenece al ciacuterculo de los apoacutestoles o disciacutepulos de Jesuacutesmdash la posibilidad de ser consciente de una relacioacuten que es maacutes fuerte que el poder de la muerte no soacutelo por las apariciones del Resucitado sino precisamente cuando Jesuacutes mdashvisto de una manera superficialmdash parece haber fracasado y ser destruido Por supuesto eacutesta es una ex-periencia que mueve al centurioacuten maacutes existencial que intelectualmente Con todo lo crucial es que para el evangelista Marcos el acontecimiento de la Pascua no es la accioacuten del Padre en Jesuacutes sin Jesuacutes sino que fue al menos tambieacuten una accioacuten empiacutericamente perceptible junto con Jesuacutes

En el cristianismo todo depende del hecho de que Dios se haya expresado de tal manera a siacute mismo en los treinta y tres antildeos de vida de un ser humano individual que no se pueda decir nada sobre Dios que no pueda decirse tambieacuten sobre Jesuacutes de Nazaret Y de esto se sigue que incluso sobre la omnipotencia del Padre en el cielo no se puede hablar de modo diferen-te que sobre el poder de Jesucristo Dios Padre no es maacutes poderoso que el Crucificado a quien el escriba espeta ldquoiexclbaja si tuacute eres el Mesiacuteas iexclbaja si eres quien pretendes serrdquo (Mc 1531s) No eacutel no puede descender para ser precisos no lo puede hacer porque el Dios trini-tario no se expresa a siacute mismo maacutes que como amor indefenso El Dios trinitario es amor in-condicional El Dios trinitario quiso una creacioacuten que estaacute realmente mdashno soacutelo aparente-mentemdash destinada a la libertad Y por eso Jesuacutes que revela personalmente a este Dios trini-tario no puede revocar la libertad de los que le torturan y le matan

iquestUn Dios que no puede hacer nada que se deja clavar en la cruz iquestUn Dios impotente iquestNo es esto el fin del sentido de toda fe y esperanza del sentido de toda oracioacuten y ruego mdash iexclSiacute ciertamente Pero soacutelo a condicioacuten de que el odio crucificador fuera maacutes fuerte que el amor indefenso del Crucificado Soacutelo a condicioacuten de que el amor de Jesuacutes clavado en la cruz fuera destruido

Cuando el Viernes Santo en la hora de la muerte de Jesuacutes los cristianos son llamados a besar una cruz no es una cruz cualquiera eso habriacutea sido perverso no es la cruz de Jesuacutes cuyo amor no ha evitado la cruz y sin embargo la ha vencido Los cristianos proclaman algo escandaloso venerando la cruz Porque profesan su fe en un Dios que no es diferente de Jesucristo o sea del Crucificado Profesan su fe en un Dios que prefiere antes ser crucificado que lograr algo por la fuerza pero que puede precisamente de este modo mdashel modo del amor indefensomdash transfigurar transformar y asiacute derrotar tambieacuten mi cruz

No es una coincidencia que el signo de la cruz se haya convertido en la representacioacuten fundamental de Cristo y en el distintivo de los cristianos No es ni mucho menos una coinci-dencia que los cristianos pongan la cruz no solamente en sus iglesias sino tambieacuten en los techos las torres y las cumbres de las montantildeas Si el Viernes Santo hubiera sido el oculta-

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miento de Dios bajo su opuesto entonces el logo apropiado del cristianismo habriacutea sido en lugar del signo de la cruz la V de ldquovictoriardquo Si el acontecimiento de la Pascua hubiera sido la obra subsiguiente del Padre sobre Jesuacutes muerto mdashsobre eacutel sin eacutel en lugar de junto con eacutelmdash entonces el acontecimiento de la cruz no habriacutea sido revelacioacuten sino ocultamiento de Dios Pero el centurioacuten pagano que estaacute al pie de la cruz en cuya boca pone el evangelista Marcos las palabras ldquoverdaderamente este hombre era Hijo de Diosrdquo (Mc 1539) comprende cuaacuten inseparable es la accioacuten del Padre de la accioacuten de Jesucristo Jesuacutes tambieacuten en la hora en la que mdashcomo verdadero hombremdash sufre la muerte fiacutesica siacutembolo real de la separacioacuten de todo sentido de toda esperanza en breve de Dios permanece en la quejumbrosa deman-dante pero orante [klagenden anklagenden aber betenden] relacioacuten con el Padre Su muer-te fiacutesica es pues como formula el prefacio de Pascua la victoria sobre la muerte real de la separacioacuten de Dios causada por el pecado O en otras palabras con su muerte Jesuacutes ha roto el nexo producido por el pecado entre la muerte fiacutesica y la muerte real (separacioacuten de Dios) Eacutel es desde entonces el camino al Padre para todo aqueacutel que como los judiacuteos en la Toraacute ldquose deja insertarrdquo en su vida y en su muerte

Los que se dejan herir por el signo de la cruz o se crucifican a siacute mismos ponen sus vidas bajo el tiacutetulo de la fe en que el amor crucificado es maacutes fuerte que todos los demaacutes poderes Los que profesan su fe en Jesucristo a traveacutes del signo de la cruz no soacutelo recuerdan a Cristo sino que se dejan insertar por el Espiacuteritu Santo en su amor crucificado

Hablando estrictamente la llamada fiesta [celebracioacuten] del Espiacuteritu Santo no es bajo ninguacuten concepto una fiesta en siacute misma junto a la fiesta [celebracioacuten] de Cristo Porque la Iglesia celebra durante cincuenta diacuteas la fiesta de Cristo y el quincuageacutesimo diacutea de la fiesta de Cristo es Pentecosteacutes Porque el Espiacuteritu Santo no es la segunda autorevelacioacuten de Dios en adicioacuten a la de Jesucristo sino que la posibilita en un doble modo Por un lado que el Pa-dre esteacute totalmente en el Hijo y el Hijo totalmente en el Padre sin que una persona neutrali-ce la diferencia de la otra persona por otro que Dios en cuanto Hijo pueda estar de tal mo-do en Jesuacutes que eacuteste en cuanto verdadero hombre pueda vivir la relacioacuten del Hijo eterno con el Padre he aquiacute la manifestacioacuten [Phaumlnomen] del Espiacuteritu Santo Pero no soacutelo eacutesta tambieacuten el correspondiente ldquoestar enrdquo [In-Sein] (el correspondiente ldquovivir enrdquo [Einwohnen]) de Jesu-cristo crucificado y resucitado en cada creyente

La misioacuten del Espiacuteritu Santo no es algo antildeadido al acontecimiento de la encarnacioacuten sino realmente su incremento (1 Cor 1544s 2 Cor 317s) Porque el movimiento del Dios trinitario desde arriba hasta abajo soacutelo culmina en el hecho de que Cristo no hace don de siacute mismo sin hacer don de aquellos que le han recibido A traveacutes de la misioacuten del Espiacuteritu Santo los peca-dores se convierten en hijos los receptores se convierten en agentes de Jesucristo Los que se dejan aferrar por Cristo en el Espiacuteritu Santo transforman el mundo a traveacutes de la misma pro-existencia (Flp 23-5 Rom 151-3) que ha demostrado ser maacutes poderosa precisamente porque es impotente para la opinioacuten del mundo Resurreccioacuten exaltacioacuten y misioacuten del Espiacuteri-tu Santo del Redentor crucificado no son triunfos poderosos sino lo opuesto la permanente presencia de aquel amor traspasado que no fuerza nada y es precisamente de este modo maacutes fuerte que la muerte

ldquoJesus Christus Gottes Sohn und wahrer Mensch Theologische Impulserdquo Revista de la Academia Catoacutelica de Baviera ldquoZur Debatterdquo 5 2009 pp 24-26

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ldquoBuscar lo de arribardquo Joseph Ratzinger

No seguimos al muerto sino al Viviente

laquoEacuteste es el diacutea en que actuoacute el Sentildeor Cantemos y alegreacutemonos en eacutelraquo Asiacute cantamos con un versiacuteculo del Salterio de Israel que manifestaba intriacutensecamente la espera del Resucitado y que de ese modo teniacutea que convertirse en caacutentico pascual de los cristianos Cantamos el Aleluya en el que una palabra del idioma hebreo se ha convertido en expresioacuten intemporal de la alegriacutea de los redimidos

Pero iquestes liacutecito que nos alegremos realmente iquestNo es la alegriacutea casi algo asiacute como un cinismo como una burla en un mundo tan lleno de sufrimiento iquestEstamos redimidos iquestEstaacute redimido el mundo

Los disparos con los que fue asesinado el arzobispo de San Salvador [Oacutescar Romero 1980] durante la consagracioacuten son soacutelo un fogonazo deslumbrante que deja caer su luz sobre el desencadenamiento de la violencia sobre la barbarizacioacuten del ser humano que se extiende por todo el orbe En Camboya desaparece lentamente todo un pueblo y nadie quiere to-mar nota de ello Y por todas partes hay tambieacuten hombres que sufren a causa de su fe de sus convicciones cuyos derechos son pisoteados Dimitri Dudko el sacerdote ruso dirigioacute en noviembre de 1980 un mensaje a todos los cristianos presintiendo probablemente su cerca-no arresto Dice Dudko acerca de su mensaje que estaacute hablando desde el Goacutelgota y al mismo tiempo desde el lugar en que el Sentildeor resucitado se aparecioacute atravesando puertas cerradas Ve Moscuacute como el Goacutelgota en que el Sentildeor es crucificado Pero a la vez lo ve co-mo el lugar en que a pesar o justamente a raiacutez de las puertas cerradas que quisieran impedirle el acceso el Resucitado se hace presente y se manifiesta visiblemente

Quien contempla el mundo de ese modo podriacutea preguntarse si realmente tenemos tiempo para pensar en Dios y en las cosas divinas o si no seriacutea mejor que empleaacuteramos todas las fuerzas para hacer que esta tierra fuese mejor Bertold Brecht escribioacute en su momen-to el siguiente verso inspirado en la misma conviccioacuten laquoNo os dejeacuteis seducir morireacuteis con todos los animales y despueacutes no viene nada maacutesraquo Brecht veiacutea la fe en el maacutes allaacute en la resu-rreccioacuten como una seduccioacuten del hombre que le impide aprehender de lleno este mundo esta vida Pero quien opone la semejanza divina del hombre a su semejanza de los anima-les pronto lo consideraraacute tambieacuten como un animal Y si mdashcomo dice otro poeta moder-nomdash morimos como perros muy pronto viviremos tambieacuten como perros y nos trataremos como perros o maacutes bien como no se deberiacutea tratar a ninguacuten perro

Maacutes honda fue la mirada del filoacutesofo judiacuteo Theodor Adorno que a partir del apasionado anhelo mesiaacutenico de su pueblo preguntoacute y buscoacute una y otra vez coacutemo se puede crear un mundo justo la justicia en el mundo Finalmente Adorno llegoacute a la siguiente conviccioacuten para que en verdad haya justicia en el mundo tiene que haber justicia para todos y para siempre es decir justicia tambieacuten para los difuntos Deberiacutea ser una justicia que revocara de forma irrevocable y reparara tambieacuten los sufrimientos del pasado Pero para que esto fue-se posible deberiacutea haber resurreccioacuten de los muertos

Creo que sobre este trasfondo podemos captar de nuevo el mensaje de la Pascua iexclCristo ha resucitado iexclSiacute hay justicia para el mundo Existe la justicia completa para todos una justicia que es capaz de revocar tambieacuten lo irrevocablemente pasado porque existe Dios y porque eacutel tiene el poder para ello Dios no puede sufrir pero siacute compadecer como formuloacute una vez san Bernardo de Claraval Eacutel puede compadecer porque puede amar Este poder de la

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compasioacuten a partir del poder del amor es el poder que es capaz de revocar lo irrevocable y otorgar justicia Cristo ha resucitado es decir existe la fuerza que puede crear justicia y que crea justicia Por eso el mensaje de la resurreccioacuten no es soacutelo un himno a Dios sino tambieacuten un himno al poder de su amor y por eso un himno al hombre a la tierra y a la materia Todo es salvado Dios no deja que ninguna parte de su creacioacuten caiga silenciosamente en lo preteacuterito Eacutel ha creado todo para que exista como dice el libro de la Sabiduriacutea Eacutel lo ha crea-do todo para que todo sea una sola cosa y todo le pertenezca para que sea vaacutelido que Dios es todo en todo

Pero entonces se plantea la siguiente pregunta iquestcoacutemo podemos corresponder a este mensaje de resurreccioacuten iquestCoacutemo puede eacutel introducirse y hacerse realidad entre nosotros La Pascua es como el resplandor de la puerta abierta que conduce fuera de la injusticia del mundo y la invitacioacuten a seguir ese resplandor de luz a mostraacuterselo a otros sabiendo que no se trata de un ensuentildeo sino de la luz real de la salida real Pero iquestcoacutemo podemos ir hacia allaacute A esa pregunta responde la lectura del domingo de Pascua donde Pablo escribe a los colosenses laquoSi habeacuteis sido resucitados juntamente con Cristo buscad lo de arriba donde estaacute Cristo sentado a la derecha de Dios Aspirad a lo de arriba no a lo de la tierraraquo (Col 31s)

Quien escuche con oiacutedos modernos esta indicacioacuten de san Pablo en el mensaje de Pascua quien preste atencioacuten a la realidad de la Pascua estaraacute probablemente tentado de decir iexclo sea que es verdad fuga hacia el cielo fuga del mundo Pero tal interpretacioacuten es un grave malentendido En efecto para la vida humana rige la ley fundamental de que soacutelo quien se pierde se encuentra Quien se quiere retener a siacute mismo quien no se trasciende jus-tamente eacutese no se recibe a siacute mismo Esta ley fundamental de la condicioacuten humana que sigue a la ley fundamental del amor trinitario a la esencia del ser de Dios que en el darse a siacute mismo como amor es la verdadera realidad y el verdadero poder vale para todo el aacutembi-to de nuestra relacioacuten con la realidad

Quien soacutelo quiere la materia eacutese justamente la deshonra le arrebata su grandeza y su dignidad Maacutes que el materialista es el cristiano quien da a la materia su dignidad porque la abre a fin de que tambieacuten en ella Dios sea todo en todo Quien soacutelo busca el cuerpo lo empe-quentildeece Quien soacutelo quiere las cosas de este mundo eacutese destruye justamente de ese modo la tierra Servimos a la tierra en la medida en que la trascendemos La sanamos en cuanto no la dejamos estar en soledad y en cuanto nosotros mismos no permanecemos solos Asiacute co-mo la tierra necesita fiacutesicamente del sol a fin de seguir siendo un astro de vida y asiacute como necesita de la consistencia del todo para recorrer su trayectoria asiacute tambieacuten el cosmos espiritual de la tierra del hombre necesita la luz de lo alto la fuerza que otorga cohesioacuten la misma fuerza que le da apertura No debemos cerrar la tierra para salvarla no debemos afe-rramos a ella Debemos abrir de par en par sus puertas a fin de que las verdaderas energ-iacuteas de las cuales ella vive y que nosotros mismos necesitamos puedan estar presentes en ella iexclBuscad lo de arriba Eacuteste es un encargo para la tierra vivir orientados hacia arriba hacia lo alto hacia lo que es elevado y grande y oponerse a la pesantez de lo de abajo de la des-composicioacuten Esto significa seguir al Resucitado servir a la justicia a la salvacioacuten de este mundo

El primer mensaje que el Resucitado transmite a los suyos a traveacutes de los aacutengeles y de las mujeres reza iexclSeguidme que yo os precedereacute La fe en la resurreccioacuten es un caminar La fe en la resurreccioacuten no puede ser otra cosa que un ir detraacutes de Cristo en el seguimiento de Cristo Adonde fue eacutel de queacute modo lo hizo y adonde hemos de seguirlo nosotros nos lo ha expresado muy claramente Juan en su Evangelio de Pascua laquoVoy a subir a mi Padre y vuestro Padre a mi Dios y vuestro Diosraquo (Jn 2117) El Resucitado dice a Magdalena que ahora no puede tocarlo y que soacutelo podraacute hacerlo cuando ya haya ascendido No po-

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demos tocarlo de tal modo que lo hagamos regresar a este mundo soacutelo podemos tocarlo siguieacutendolo ascendiendo con eacutel Por eso la tradicioacuten cristiana ha hablado muy conscien-temente de seguimiento de Cristo y no simplemente de seguimiento de Jesuacutes No seguimos al muerto sino al Viviente No buscamos imitar una vida pasada o transformarla en un pro-grama con todo tipo de compromisos y reinterpretaciones No debemos dejar fuera del seguimiento aquello que le es auteacutenticamente propio a saber la cruz la resurreccioacuten y la fi-liacioacuten divina el ser-junto-al-Padre Justamente de ello depende todo Seguimiento signifi-ca mdashuna vez maacutes seguacuten Juanmdash que ahora podemos ir a donde Pedro y los judiacuteos no podiacutean ir al comienzo pero alliacute nosotros podemos ir ahora porque eacutel nos ha precedido y desde que eacutel nos ha precedido Seguimiento significa asumir el camino en su totalidad entrar en lo que es de arriba en lo oculto que es lo auteacutentico y propio en la verdad en el amor en la condicioacuten de hijos de Dios Ahora bien un seguimiento semejante se da siempre y soacutelo en la modalidad de la cruz en el verdadero perderse a siacute mismo que es la uacutenica modalidad en que se abren los tesoros de Dios y de la tierra la uacutenica que abre por decirlo asiacute las fuen-tes vivas de la profundidad y deja entrar la fuerza de la vida verdadera en este mundo Es un adentrarse en lo oculto a fin de encontrar en la verdadera peacuterdida de siacute la condicioacuten de ser humano Y despueacutes eso mismo significa tambieacuten hallar aquella reserva de alegriacutea que el mundo necesita con tanta urgencia No es soacutelo nuestro derecho es nuestra obliga-cioacuten alegrarnos porque el Sentildeor ha regalado la alegriacutea y porque el mundo la espera

Un breve ejemplo al respecto La meacutedica britaacutenica Sheila Cassidy que en 1978 entroacute en la orden benedictina fue apresada en 1975 en Chile y torturada porque habiacutea prestado atencioacuten meacutedica a un revolucionario Poco despueacutes de ser torturada la trasladaron a otra celda en la que encontroacute una Biblia gastada por el uso Abrioacute el libro y lo primero con que se topoacute fue con una imagen en la cual habiacutea un hombre totalmente abatido por los truenos los relaacutempagos y el granizo que caiacutean sobre eacutel En ese momento se identificoacute con el hombre de la imagen se reconocioacute a siacute misma en eacutel Pero despueacutes siguioacute contemplando la imagen y en la mitad superior de la misma encontroacute una mano poderosa la mano de Dios y ademaacutes la frase del capiacutetulo 8 de la Carta a los romanos tomada del meollo mismo de la fe en la resurreccioacuten laquoNada puede separarnos del amor de Cristoraquo (839) Y si primero habiacutea captado sobre todo la mitad inferior de la imagen esa irrupcioacuten de todo lo tremendo que la deja abatida indefensa como un gusano ahora captaba cada vez maacutes la segunda mi-tad la mano poderosa el laquonada puede separarnosraquo

Si al inicio todaviacutea rezaba laquoSentildeor deacutejame en libertadraquo ese sacudir interiormente los ba-rrotes de la celda se convirtioacute cada vez maacutes en aquel abandono sereno y verdaderamente libre que con Cristo Jesuacutes reza laquoNo se haga mi voluntad sino la tuyaraquo Y asiacute experimentoacute coacutemo la invadiacutea una gran libertad y bondad para con aquellos que odiaban a quienes ahora podiacutea amar porque reconociacutea su odio como su miseria y cautividad Despueacutes se la colocoacute junto a las mujeres marxistas para quienes llevoacute a cabo celebraciones religiosas y que con ella descubrieron esa ausencia de odio y la gran libertad que de la misma brotaba Dice la religiosa laquoSabiacuteamos que esta libertad que teniacuteamos detraacutes de gruesos muros no era algo imaginario sino una realidad totalmente realraquo Tras ocho semanas fue dejada en libertad Pero de su experiencia le quedoacute que a partir de entonces en su vida cotidiana encuentra siempre en los hombres y en las cosas a Cristo de modo que desde ese momento puede entender laquoque los hombres que estaacuten signados por la cruz de Cristo caminen alegres a traveacutes de la oscuridadraquo Hallar la vida oculta significa abrir las fuentes de fuerza de este mundo significa conectar el mun-do con el poder que es capaz de salvarlo y de darle las energiacuteas que en vano busca dentro de siacute mismo Significa alumbrar las fuentes de la alegriacutea que salva y transforma y que tiene el poder

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de revocar lo irrevocable iexclBuscad lo de arriba No se trata de un manotazo en el vaciacuteo sino de la gran puesta en marcha pascual hacia lo auteacutenticamente real1

Me sentiacute estremecido cuando en una ocasioacuten leiacute la afirmacioacuten de una misionera india seguacuten la cual en realidad todaviacutea no estamos en condiciones de mostrar a Cristo a los hombres de la India puesto que la mayoriacutea de los misioneros orientados en su accioacuten totalmente hacia fuera de acuerdo a los criterios indios no son realmente capaces de orar Seguacuten la misma misio-nera esta incapacidad tiene a su vez como resultado que los misioneros no llegan a tocar en absoluto desde dentro el punto de la unificacioacuten interior entre Dios y el hombre y de ese mo-do tampoco se puede mostrar al mundo el misterio de Aquel que se hizo hombre y conducirlo hacia la libertad que procede de ese misterio He aquiacute el llamamiento maacutes profundo de la Pas-cua nos invita a ponernos en marcha hacia dentro y hacia arriba hacia la verdadera realidad que estaacute oculta y que tenemos que descubrir como realidad Soacutelo podemos creer en el Resu-citado si nos hemos encontrado con Eacutel Soacutelo podemos encontrarnos con Eacutel si lo hemos segui-do Y cuando hemos hecho ambas cosas podemos dar testimonio de Eacutel y llevar su luz a este mundo

Uno de los salmos de Israel que la Iglesia entiende como salmo de la Pasioacuten de Jesucristo y que durante mucho tiempo se rezoacute al comienzo de cada misa dice laquoiexclHazme justicia oh Diosraquo Es el clamor de todo un mundo que se encuentra en situacioacuten de Pasioacuten iexclHaz justicia oh Dios Dios ha dicho que siacute iexclCristo ha resucitado Lo irrevocable es revocable La fuerza de la transformacioacuten estaacute ahiacute iexclVivamos hacia ella iexclBusquemos lo de arriba

El resplandor de Dios en nuestro tiempo Meditaciones sobre el antildeo lituacutergico Herder Barcelona 2008 pp 95-105

1 Veacutease S Cassidy laquoBeten in Bedraumlngnis Gebetserfahrungen in der Haft in Chileraquo en ldquoGeist und Lebenrdquo 53 (1980) 81-91 Cita 91

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La eucaristiacutea celebracioacuten de la comunioacuten de vida con Jesucristo

Gerhard Ludwig Muumlller

En la eucaristiacutea Jesuacutes sale al encuentro de cada creyente igual que durante su vida terrena saliacutea al encuentro de sus disciacutepulos

EL CHRISTUS PRAEligSENS

Aunque la muerte de Jesuacutes ocupa un momento concreto en la historia la cruz t iene una relacioacuten directa con todo hombre independientemente de doacutende y cuaacutendo viva En la muerte en la cruz de Jesuacutes Dios ha llevado a su consumacioacuten la historia en favor del ho m-bre Por Cristo sabemos que Dios es origen y fin mdashprincipium et finismdash de todo hombre Jesuacutes de Nazaret es el camino que une comienzo y fin La promesa de Dios como vida del hombre ha llegado a su cumplimiento en Jesuacutes

Yo soy el Alfa y la Omega el principio y el fin Al que tenga sed le dareacute a beber gratis de la fuente del agua de la vida (Ap 216)

En la eucaristiacutea la Iglesia actualiza la muerte de Jesuacutes como acceso a la vida de Dios a traveacutes del Espiacuteritu Santo que con poder divino realiza la celebracioacuten sacramental De esta forma la eucaristiacutea eclesial comprende el pasado y el futuro de toda la historia

Asiacute pues siempre que comeacuteis de este pan y bebeacuteis de este caacuteliz [de la nueva alianza por la sangre de Cristo] anunciaacuteis la muerte del Sentildeor hasta que vuelva [como fin de la historia] (1 Cor 1126)

Cuando la Iglesia celebra la eucaristiacutea Jesuacutes el Sentildeor elevado al Padre se entrega di-rectamente a todo creyente Jesuacutes da a todo creyente y seguidor suyo su cercaniacutea su amistad personal Se trata de una relacioacuten yo-tuacute Jesuacutes no es una gran figura de la anti-guumledad al modo de Soacutecrates Ni hace falta devolverlo a la vida mediante una biografiacutea elaborada por una imaginacioacuten contemplativa En la celebracioacuten lituacutergica de su Iglesia que celebra el santo sacrificio laquoen memoria suyaraquo (1 Cor 1125) eacutel se hace presente como el Sentildeor crucificado y resucitado cuyo Padre es Dios

En la eucaristiacutea Jesuacutes sale al encuentro de cada creyente igual que durante su vida t e-rrena saliacutea al encuentro de sus disciacutepulos a traveacutes de sus palabras y sus obras cuando los haciacutea madurar en la fe les anunciaba el reino de Dios y los reunioacute como Iglesia de Dios hasta el fin de los tiempos Eacutel se presenta como el Hijo al que el Padre dio a conocer en su resurreccioacuten de entre los muertos tras la pasioacuten y muerte en la cruz En las apariciones a sus disciacutepulos Jesucristo se manifestoacute como el resucitado por el Padre y envioacute el Espiacuteritu Santo a su Iglesia hasta el fin del mundo La eucaristiacutea fue entendida desde el principio como la concentracioacuten de todos los elementos constitutivos de la Iglesia Es el cent ro de la autorrealizacioacuten eclesial pues la Iglesia es la comunioacuten de vida con Cristo de los creyen-tes y la de los disciacutepulos entre siacute

[Y asiacute la liturgia de los sacramentos y sacramentales hace que] en los fieles bien dispues-tos casi todos los acontecimientos de la vida sean santificados por la gracia divina que emana del misterio pascual de la pasioacuten muerte y resurreccioacuten de Cristo de quien reciben su poder todos los sacramentos y sacramentales (SC 61)

Lo que distingue el encuentro de los disciacutepulos con el Jesuacutes histoacuterico del encuentro de los creyentes con eacutel obrado actualmente por el Espiacuteritu Santo es soacutelo la forma en la que

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Jesuacutes se presenta Tras la pascua y tras el final de su automanifestacioacuten en las apariciones pascuales sale a nuestro encuentro en la vida eclesial y sobre todo en los sacramentos En la uacuteltima cena Jesuacutes habiacutea presupuesto la celebracioacuten sacramental de su muerte hecha efectiva en los siacutembolos eclesiales Por eso establecioacute la forma lituacutergica como for-ma de su memoria Jesucristo eligioacute libremente los signos del anuncio de la palabra de la accioacuten de gracias y del compartir los dones del pan y el vino como la nueva forma de su presencia Hoy Jesuacutes sale a nuestro encuentro de forma escondida a traveacutes de su carne y de su sangre Eacutel estaacute real y activamente presente en medio de los creyentes reunidos en su nombre (Mt 1820) Los disciacutepulos de Emauacutes reconocen al Sentildeor resucitado cuando parte el pan con ellos (Lc 2435) Jesuacutes aclara el sentido de la Sagrada Escritura en relacioacuten con el sacrificio eucariacutestico Eacutel explica que laquoel Mesiacuteas teniacutea que sufrir todo esto para en-trar en su gloriaraquo (Lc 2426)

ENCUENTRO PERSONAL CON JESUacuteS

La celebracioacuten de la eucaristiacutea es un encuentro pleno con el Jesuacutes histoacuterico Salvador de todos los hombres en los signos de la accioacuten de gracias y de la comunioacuten sacramental Un encuentro ordenado a la plenitud futura del acontecimiento salvador en la segunda venida de Jesucristo al final del tiempo En esta celebracioacuten Jesuacutes se hace presente como centro de la creacioacuten y de la historia y como mediador entre cada hombre y Dios Jesuacutes incorpora a los hombres a la comunioacuten del Hijo con el Padre en el Espiacuteritu Santo La c o-munioacuten entre sus disciacutepulos se convierte en un laquosigno realraquo eminente de la nueva y defin i-tiva conformacioacuten de la historia instaurada por Cristo

El Concilio Vaticano II ha comprendido la liturgia y especialmente la eucaristiacutea como misterio pascual de la pasioacuten resurreccioacuten ascensioacuten y segunda venida de Jesucristo En la eucaristiacutea se realiza de forma sacramental la obra salvadora de Jesucristo que es anun-ciada y actualizada por la palabra de la ensentildeanza apostoacutelica Aunque algunos elementos de la celebracioacuten eucariacutestica soacutelo ocasionalmente se han considerado ritos significativos toda la eucaristiacutea constituye una estructura armoacutenica garantizada por la autoridad de la Iglesia Como sacramento es paraacutebola y trasunto de la actuacioacuten histoacuterico-salviacutefica de Jesuacutes en su vida y en su muerte Manifiesta ademaacutes la naturaleza de la mediacioacuten eclesia l y sacramental de la salvacioacuten El camino del cristiano en el mundo es una incorporacioacuten permanente al destino de Jesuacutes El cristiano interpreta su vida a la luz de Cristo y afianza asiacute la comunioacuten con Jesuacutes y a traveacutes de ella la comunioacuten con Dios Padre de Jesucristo

La Iglesia cree que Cristo muerto y resucitado por todos da al hombre luz y fuerzas por su Espiacuteritu para que pueda responder a su maacutexima vocacioacuten y que no ha sido dado a los hom-bres bajo el cielo ninguacuten otro nombre en el que puedan salvarse (GS 10)

Por tanto la santa misa debe entenderse como una ejercitacioacuten en el seguimiento de Jesuacutes Es un acompantildeamiento contemplativo siempre nuevo del camino de Cristo que lleva a la unioacuten del hombre con Dios en el amor Este amor de Dios procede de Jesucristo como de una fuente inagotable de la que siempre podemos beber Para muchos la cel e-bracioacuten de la misa dominical estaacute aquejada de incomprensioacuten y aburrimiento quizaacutes por-que no reconocen los momentos y los ritos concretos de su discurrir interno Pero deber-iacutean ser conscientes de que la celebracioacuten de la misa trata de ellos mismos de su salvacioacuten y de su felicidad

Quien entiende el desarrollo lituacutergico como una sucesioacuten de signos que introducen en el sentido profundo del destino de Jesuacutes comprenderaacute la eucaristiacutea como centro en el que confluyen y del que parten todas las liacuteneas de la vida cristiana La santa misa se convierte en fuente de existencia cristiana en maestra de vida cristiana Viene a ser en verdad al i-

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mento para la vida eterna (cf Jn 627) Jesuacutes se presenta a sus fieles como el pan vivo que ha bajado del cielo y su Padre nos regala este pan que en el signo del sacrificio de Jesuacutes da al mundo la vida que es el mismo Dios trino (cf Jn 63351)

La Misa Fuente de vida cristiana Cristiandad Madrid 2004 pp 15-19

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ldquoNo mi voluntad sino la tuyardquo Jean Corbon

Se reza como se vive pero se vive como se ama

El Designio de amor del Padre se despliega en la historia en una Economiacutea sabiamente ordenada (cf Ef 1 y 39-11) que se realiza en Cristo en la plenitud de los tiempos Este De-signio beneacutevolo el de nuestra salvacioacuten lo realiza Jesucristo plenamente viniendo del Padre hasta nosotros y volviendo al Padre con nosotros Este misterio pascual conlleva un doble movimiento de amor por parte del Padre laquodescienderaquo hacia nosotros nos ama primero se nos da al darnos su Hijo uacutenico y su Espiacuteritu Santo para que nosotros podamos laquoelevarnosraquo a Eacutel por su Cristo en la Comunioacuten de su Espiacuteritu vivificante Es en este doble movimiento pascual en el que hemos participado de una vez por todas en nuestro bau-tismo (cf Rom 63-4) Y es el movimiento de fondo de nuestra vida nueva en Cristo Por-que el Hijo uacutenico laquose despojoacute de su rangoraquo el Padre lo laquoencumbroacuteraquo y con Eacutel a los hijos que le fueron dados (cf Flp 2 6-9 Heb 2 13)

Ahora bien la oracioacuten cristiana no es tal si no actualiza en el alma del bautizado la Pas-cua de su Sentildeor Esto es no podemos ser elevados hacia el Padre con Jesucristo si no somos arrebatados por Eacutel al final de su rebajamiento El Hijo amado se rebajoacute desde su encarnacioacuten hasta ser amortajado y sepultado entre los muertos Hace falta que co m-prendamos bien que su rebajamiento es una teofaniacutea pero es esencialmente diferente a las teofaniacuteas de la Antigua Alianza incluso las maacutes interiorizadas como las de Eliacuteas en el Horeb Jesucristo no nos manifiesta al Padre quedaacutendose al margen de nosotros porque se ha hecho consubstancial a nuestra humanidad manifiesta en su Persona al Padre que permanece en Eacutel Esta teofaniacutea en el rebajamiento laquosin figura sin bellezaraquo (Is 532) laquoama hasta el finraquo (Jn 132) El Verbo del Padre abraza nuestra naturaleza humana concreta con todas sus debilidades y sus pecados y finalmente conoce la muerte Eacutel que es el Hijo del Dios vivo Es en esta loca keacutenosis de amor de su Hijo en la que el Padre viene a nuestro encuentro y nos atrae en la humanidad de su Hijo que es ya la nuestra encuentra final-mente a sus hijos que estaban perdidos y vuelve a dar vida a aquellos que estaban muer-tos El primer iacutempetu de la oracioacuten cristiana participa en ese momento misterioso de la Economiacutea de la salvacioacuten en el cual el Espiacuteritu del poder del Padre hace surgir del sepul-cro al Cristo vivo y vencedor de la muerte [hellip]

Cuando llegoacute su Hora Jesuacutes cumplioacute de una vez por todas el Designio de amor del Pa-dre Esta Hora no pasa llena la historia y la arrastra hacia la Vida eterna En ella en el hoy de Dios se presiente hasta queacute profundidad la oracioacuten cristiana es llamada a participar en la oracioacuten de Cristo Es en efecto a la Hora de su Pasioacuten cuando Jesuacutes conoce el uacuteltimo combate su laquoagoniacutearaquo donde rinde su libre voluntad humana a la eudokia [εὐδοκία be-neplaacutecito designio beneacutevolo] del Padre No somos capaces de comprender la locura de su keacutenosis [κένωσις vaciamiento anonadamiento] Eacutel Hijo del Dios vivo el Verbo de Vida iquestconsiente en su voluntad humana conocer la muerte No puede ser sino por amor a su Padre y para con nosotros (cf Jn 1513) en su humanidad Jesuacutes es despojado de siacute mismo y entregado a su Padre Pero he aquiacute el misterio desgarrador e insondable en la Hora de la Cruz el Padre es despojado de siacute mismo laquono escatima a su propio Hijo y lo entrega por todos nosotrosraquo (Rom 812) En la Cruz Jesuacutes estaacute suspendido de su Padre el Verbo es hecho silencio porque el Padre enmudece No es que el Padre esteacute ausente o que haya abandonado a su uacutenico Hijo sino que se ha dado del todo en su Hijo amado laquopara que nos diera vidaraquo Siacute en esto se ha manifestado el amor del Padre por nosotros (cf Jn 4 9 -10)

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Con un grito estremecedor Jesuacutes encomienda su espiacuteritu en las manos del Padre (cf Lc 2346) El Espiacuteritu que procede del Padre y que otorga la Vida cumple el Designio de amor del Padre resucitando a Jesuacutes hecho a partir de ese momento plenamente laquoCristoraquo y laquoS e-ntildeorraquo (Hch 236) En su Cuerpo glorificado puede ahora dispensar profusamente el Espiacuteritu filial a aquellos que creen en Eacutel y en el Padre que le ha enviado El Espiacuteritu Santo pone los miembros en comunioacuten con la Cabeza y constituye asiacute la Iglesia sacramental y realmente Cuerpo de Cristo Es en este misterio de la Iglesia coacutemo se vive la Comunioacuten iacutentima con el Padre y por lo tanto la oracioacuten auteacutenticamente laquocristianaraquo porque el Espiacuteritu de Cristo resucitado es el Aliento del cual surge el primer iacutempetu de nuestra oracioacuten

laquoPadre miacuteo no se haga mi voluntad sino la tuyaraquo A la luz de este ruego uacutenico del Se-ntildeor Jesuacutes en el momento decisivo de la Economiacutea de nuestra salvacioacuten podemos com-prender y vivir mejor lo que es la oracioacuten de los pequentildeuelos (cf Lc 1021) su comunioacuten con el Padre Esencialmente es un movimiento de laquoamorraquo No en palabras o en senti-mientos sino de hecho y con verdad Expresa una preferencia laquoque se haga tu voluntadraquo No [es a miacute] a quien anhelo sino a Ti Padre El motivo de esta preferencia no puede ser otro que ver cuaacutento y coacutemo nos ama el Padre encontrarle siempre a partir de ahora y creer en Eacutel

Tal amor de preferencia no se alcanza sin lucha La oracioacuten cristiana es un laquocombateraquo donde se actualiza para cada uno y para cada una la agoniacutea de Cristo iquestCuaacutel es el motivo de la constancia en este combate dado que laquoel espiacuteritu estaacute dispuesto pero la carne es flacaraquo Jesuacutes es quien combate por nosotros nuestra fortaleza estaacute en la esperanza en la confianza sin liacutemite en el amor misericordioso de nuestro Padre

Se reza como se vive pero se vive como se ama El aacutegape divino es el criterio de todo laquoSi Dios nos amoacute tanto es deber nuestro amarnos unos a otros Si nos amamos mutu a-mente Dios estaacute con nosotros y su amor estaacute realizado entre nosotros y esta prueba te-nemos de que estamos con eacutel y eacutel con nosotros que nos ha hecho participar de su Espiacuter i-turaquo (1 Jn 411-13) No podemos orar si de una manera u otra nuestro corazoacuten estaacute cerrado a los demaacutes Herimos asiacute el Cuerpo de Cristo y laquocontristamosraquo el Espiacuteritu e impedimos su accioacuten en la sinergia de la oracioacuten

Si desfallece el combate de la oracioacuten sucumbimos a las tentaciones contra la caridad en nuestros juicios en nuestras palabras en nuestros actos o en nuestras omisiones (cf Mt 2545) La oracioacuten puede partir de nuevo de lo maacutes profundo del corazoacuten humillado y contrito y convertirse en laquoretorno hacia el Padreraquo en la confianza de su misericordia in-agotable Este retorno del corazoacuten (metanoia [μετανοῖεν]) seraacute maacutes verdadero cuando busquemos no aplacar nuestra conciencia sino la alegriacutea de nuestro Padre (Lc 15)

En la oracioacuten cristiana el Espiacuteritu del Padre busca por tanto conformar los hijos de adopcioacuten a la imagen del Hijo amado Maacutes que temporadas fuertes de oracioacuten la existen-cia cristiana es una vida de oracioacuten enraizada en la Pascua del Sentildeor que no cesa jamaacutes Una de las disposiciones habituales que el Espiacuteritu Santo el Maestro de la oracioacuten busca desarrollar a este fin es la de la laquoescucha del corazoacutenraquo Esta disposicioacuten es laquocriacutesticaraquo y estaacute volcada enteramente hacia el Padre Jesuacutes en efecto no dice nada que no sea aque-llo que ha escuchado del Padre El Verbo encarnado puede expresarnos al Padre porque siempre estaacute a su escucha y soacutelo busca aquello que complace a Aquel que le ha enviado El teacutermino griego laquoescucharraquo (hypakouein [ὑπακούειν] someterse al entender) toma toda su fuerza de sentido en la Hora de Jesuacutes laquoCierto que aunque era Hijo de Dios aprendioacute co-mo hombre por las cosas que padecioacute a obedecer (hypakoegraven [ὑπακοὴν])raquo (Heb 58) y por esto el Padre le ha escuchado y le ha arrancado del poder de la muerte La voluntad

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del Padre a partir de Abraham es entendida como una llamada escucharla no puede proceder sino de la fe y soacutelo entonces esta voluntad de amor se revela como Resurrec-cioacuten

Otra constante de la oracioacuten cristiana que se revela a la luz de la Hora de Jesuacutes tiene que ver con el laquodeseoraquo enraizado en las profundidades del corazoacuten humano Sea la ora-cioacuten vocal meditacioacuten o plegaria larga sabemos bien que su iacutempetu hacia el Padre muy a menudo se desviacutea hacia otros centros de intereacutes Lo que llamamos laquodistraccioacutenraquo no es otra cosa que una laquoatraccioacutenraquo maacutes fuerte que nuestro tornar hacia el Padre Aunque se a-mos laquoimagen de Diosraquo ya no nos seduce la Hermosura de Aquel de quien habriacuteamos de reflejar la Gloria La fe en su amor auacuten no ha arrebatado la profundidad de nuestro deseo y buscamos coacutemo colmarlo en otra parte

Que nuestras estructuras psiacutequicas se queden en sus apetencias y nos distraigan en la oracioacuten es lo maacutes normal ya que no es por medio de aquellas como estamos en comunioacuten con la Santiacutesima Humanidad del Sentildeor Lo que estaacute en juego aquiacute es nuestro corazoacuten cu-yo deseo no puede ser colmado maacutes que por una Presencia que lo trasciende La oracioacuten es en este sentido nuestra sed de Dios Jesuacutes asume nuestra sed como todo lo que hay en el hombre pero la novedad asombrosa es que Eacutel mismo tiene sed de nosotros de nuestro amor y esa sed es divina iquestNo es su uacuteltima palabra mdashen la cual una vez maacutes nos ensentildea al Padre puesto que la dirige a nosotrosmdash laquotengo sedraquo (Jn 1928) Este grito sube de las profundidades del Padre que nos desea El Espiacuteritu Santo el Agua viva que mana de Cristo resucitado (cf Jn 7 37-39) busca purificar nuestro deseo en el crisol de la oracioacuten mdashy la auteacutentica asceacutetica cristiana encuentra alliacute su sentidomdash al avivar nuestra sed en res-puesta a Aquel que muere de sed de amor por nosotros

En la misma sinergia purificadora del Espiacuteritu Santo y del corazoacuten y siempre a la luz de la Hora de Jesuacutes convendriacutea subrayar que el Paraacuteclito prometido por Cristo en su testa-mento es llamado constantemente el laquoEspiacuteritu de Verdadraquo (Jn 14-16 paacutessim) laquoLa verdad os haraacute libres raquo (Jn 832) laquoQuien obra seguacuten la verdad viene a la luzraquo (Jn 321) Los pequ e-ntildeuelos a los que el Hijo revela al Padre son aquellos cuyo corazoacuten es sencillo sin mezclas luminoso y por medio de su boca el Padre se procura una alabanza (cf Mt 2116)

Liturgia y oracioacuten Cristiandad Madrid 2004 pp 124-126132-137

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ldquoTengo sed de tirdquo Beata Teresa de Calcuta

Toda tu vida he estado deseando tu amor

ldquoMira que estoy a la puerta y llamordquo (Apocalipsis 3 20)

Es verdad Estoy a la puerta de tu corazoacuten de diacutea y de noche Aun cuando no esteacutes escu-chando aun cuando dudes que pudiera ser yo ahiacute estoy esperando la maacutes pequentildea sentildeal que me permita entrar

Quiero que sepas que cada vez que me invitas yo vengo siempre sin falta Vengo en si-lencio e invisible pero con un poder y un amor infinitos trayendo los muchos dones de mi Espiacuteritu Vengo con mi misericordia con mi deseo de perdonarte y de sanarte con un amor hacia ti que va maacutes allaacute de tu comprensioacuten Un amor en cada detalle tan grande como el amor que he recibido de mi Padre (ldquoYo os he amado como el Padre me ama a miacuterdquo Jn 1510) Vengo deseando consolarte y darte fuerza levantarte y vendar todas tus heridas Te traigo mi luz para disipar tu oscuridad y todas tus dudas Vengo con mi poder que me per-mite cargarte a ti con mi gracia para tocar tu corazoacuten y transformar tu vida Vengo con mi paz para tranquilizar tu alma

Te conozco como la palma de mi mano seacute todo acerca de ti hasta los cabellos de tu ca-beza he contado No hay nada en tu vida que no tenga importancia para miacute Te he seguido a traveacutes de los antildeos y siempre te he amado hasta en tus extraviacuteos Conozco cada uno de tus problemas Conozco tus necesidades y tus preocupaciones y siacute conozco todos tus pecados Pero te digo de nuevo que te amo no por lo que has hecho o dejado de hacer te amo por ti por la belleza y la dignidad que mi Padre te dio al crearte a su propia imagen Es una dignidad que muchas veces has olvidado una belleza que has empantildeado por el pecado Pero te amo como eres y he derramado mi sangre para rescatarte Si soacutelo me lo pides con fe mi gracia tocaraacute todo lo que necesita ser cambiado en tu vida yo te dareacute la fuerza para librarte del pecado y de todo su poder destructor

Seacute lo que hay en tu corazoacuten conozco tu soledad y todas tus heridas los rechazos las humillaciones yo lo sobrelleveacute todo antes que tuacute Y todo lo sobrelleveacute por ti para que pu-dieras compartir mi fuerza y mi victoria Conozco sobre todo tu necesidad de amor seacute lo sediento que estaacutes de amor y de ternura Pero cuaacutentas veces has deseado satisfacer tu sed en vano buscando ese amor con egoiacutesmo tratando de llenar el vaciacuteo dentro de ti con place-res pasajeros con el vaciacuteo auacuten mayor del pecado

iquestTienes sed de amor ldquoVenid a miacute todos los que teneacuteis sedrdquo (Jn 737) Yo te saciareacute y te llenareacute iquestTienes sed de ser amado te amo maacutes de lo que puedes imaginartehellip hasta el pun-to de morir en la cruz por ti

Tengo sed de ti Siacute eacutesa es la uacutenica manera en que apenas puedo empezar a describir mi amor Tengo sed de ti Tengo sed de amarte y de que tuacute me ames Ven a miacute y llenareacute tu co-razoacuten y sanareacute tus heridas Te hareacute una nueva criatura y te dareacute la paz aun en tus pruebas Tengo sed de ti Nunca debes dudar de mi misericordia de mi deseo de perdonarte de mi anhelo por bendecirte y vivir mi vida en ti y de que te acepto sin importar lo que hayas hecho Tengo sed de ti Si te sientes de poco valor a los ojos del mundo no importa No hay nadie que me interese maacutes en todo el mundo que tuacute Tengo sed de ti Aacutebrete a miacute ven a miacute ten sed de miacute dame tu vida Yo te dareacute pruebas de lo valioso que eres para mi corazoacuten

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iquestNo te das cuenta de que mi Padre ya tiene un plan perfecto para transformar tu vida a partir de este momento Confiacutea en miacute Piacutedeme todos los diacuteas que entre y que me encargue de tu vida y lo hareacute Te prometo ante mi Padre en el cielo que hareacute milagros en tu vida iquestPor queacute hariacutea yo esto Porque tengo sed de ti Lo uacutenico que te pido es que te confiacutees completa-mente a miacute Yo hareacute todo lo demaacutes

Desde ahora ya veo el lugar que mi Padre te ha preparado en mi Reino Recuerda que eres peregrino en esta vida viajando a casa El pecado nunca te puede satisfacer ni traerte la paz que anhelas Todo lo que has buscado fuera de miacute soacutelo te ha dejado maacutes vaciacuteo asiacute que no te ates a las cosas de este mundo pero sobre todo no te alejes de miacute cuando caigas Ven a miacute sin tardanza porque cuando me das tus pecados me das la alegriacutea de ser tu Salvador No hay nada que yo no pueda perdonar y sanar asiacute que ven ahora y descarga tu alma

No importa cuaacutento hayas andado sin rumbo no importa cuaacutentas veces me hayas olvida-do no importa cuaacutentas cruces lleves en esta vida hay algo que quiero que siempre recuer-des y que nunca cambiaraacute Tengo sed de ti tal y como eres No tienes que cambiar pa-ra creer en mi Amor tu confianza en ese Amor te haraacute cambiar

Tuacute te olvidas de miacute y sin embargo Yo te busco a cada momento del diacutea y estoy ante las puertas de tu corazoacuten llamando iquestEncuentras esto difiacutecil de creer Entonces mira la cruz mira mi corazoacuten que fue traspasado por ti iquestNo has comprendido mi cruz Escucha de nuevo las palabras que dije en ella pues te dicen claramente por queacute Yo soporteacute todo esto por ti hellip ldquoTengo sedrdquo (Jn 1928) Siacute tengo sed de ti Como el resto del salmo que yo estaba rezan-do dice de miacute ldquohellipespereacute compasioacuten inuacutetilmente espereacute alguien que me consolara y no lo halleacuterdquo (Sal 6920) Toda tu vida he estado deseando tu amor Nunca he cesado de buscarlo y de anhelar que me correspondas Tuacute has probado muchas otras cosas en tu afaacuten por ser fe-liz iquestPor queacute no intentas abrirme tu corazoacuten ahora mismo maacutes que antes

Cuando finalmente abras las puertas de tu corazoacuten y te acerques lo suficiente entonces me oiraacutes decir una y otra vez no en meras palabras humanas sino en espiacuteritu ldquoNo importa queacute es lo que hayas hecho te amo por ti mismo Ven a miacute con tu miseria y tus pecados con tus problemas y necesidades y con todo tu deseo de ser amado Estoy a la puerta de tu co-razoacuten y llamohellip aacutebreme porque tengo sed de tihelliprdquo

Reflexioacuten de la Madre Teresa sobre las palabras de Jesuacutes crucificado que escuchoacute en el fondo de su corazoacuten el 10 de septiembre de 1946 y que le llevaron a la dedicacioacuten a Dios en los los maacutes necesitados que caracterizoacute el resto de su vida

ldquoToda la finalidad de la doctrina y de la ensentildeanza debe ser puesta en el amor que no acaba Porque se puede muy bien exponer lo que es preciso creer esperar o hacer pero sobre todo debe resaltarse que el amor de Nuestro Sentildeor siempre prevalece a fin de que cada uno comprenda que todo acto de virtud perfectamente cristiano no tiene otro origen que el amor ni otro teacutermino que el amorrdquo

Catecismo Romano Prefacio 10 Cit en el Catecismo de la Iglesia catoacutelica n 25

Page 11: ENCONTRAR A JESUCRISTO Selección de escritos a Jesucristo.pdf · ENCONTRAR A JESUCRISTO Selección de escritos “No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran

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Una primera mirada al misterio de Jesuacutes Joseph Ratzinger ndash Benedicto XVI

Jesuacutes vive ante el rostro de Dios no soacutelo como amigo sino como Hijo en la maacutes iacutentima unidad con el Padre

En el Libro del Deuteronomio se encuentra una promesa muy diferente de la esperanza mesiaacutenica de otros libros del Antiguo Testamento pero que tiene una importancia decisiva para entender la figura de Jesuacutes No se promete un rey de Israel y del mundo un nuevo Da-vid sino un nuevo Moiseacutes pero a Moiseacutes mismo se le considera un profeta En contraste con el mundo de las religiones del entorno la calificacioacuten de laquoprofetaraquo entrantildea aquiacute algo peculiar y diverso que como tal soacutelo existe en Israel Esta novedad y diferencia se deriva de la singu-laridad de la fe en Dios que le fue concedida al pueblo de Israel En todos los tiempos el hombre no se ha preguntado soacutelo por su proveniencia originaria maacutes que la oscuridad de su origen al hombre le preocupa lo impenetrable del futuro hacia el que se encamina Quiere rasgar el velo que lo cubre quiere saber queacute pasaraacute para poder evitar las desventuras e ir al encuentro de la salvacioacuten

Tambieacuten las religiones se preocupan no soacutelo de responder a la pregunta sobre el origen todas ellas intentan desvelar de alguacuten modo el futuro Son importantes precisamente por-que proponen un saber sobre lo venidero y pueden mostrar asiacute al hombre el camino que debe tomar para no fracasar Por ello praacutecticamente todas las religiones han desarrollado formas de predecir el futuro

El Libro del Deuteronomio en el texto al que aludimos recuerda las diversas formas de laquoaperturaraquo del futuro que se practicaban en el entorno de Israel laquoCuando entres en la tierra que va a darte el Sentildeor tu Dios no imites las abominaciones de esos pueblos No haya entre los tuyos quien queme a sus hijos o hijas ni vaticinadores ni astroacutelogos ni agoreros ni hechiceros ni encantadores ni espiritistas ni adivinos ni nigromantes Porque el que practi-ca eso es abominable para el Sentildeorraquo (18 9-12)

Lo difiacutecil que resultaba aceptar una tal renuncia lo difiacutecil que era soportarla se observa en la historia del final de Sauacutel Eacutel mismo habiacutea intentado imponer esta prohibicioacuten y acabar con toda forma de magia pero ante la inminente y peligrosa batalla contra los filisteos le resul-taba insoportable el silencio de Dios y cabalga hasta Endor para pedir a una nigromante que invocara al espiacuteritu de Samuel para que le mostrara el futuro si el Sentildeor no habla otro debe rasgar el velo del mantildeana (cf 1S 28)

El capiacutetulo 18 del Deuteronomio que califica todas estas formas de apoderarse del futuro como laquoabominacionesraquo a los ojos de Dios contrapone a estas artes adivinatorias el otro ca-mino de Israel mdashel camino de la femdash y lo hace en forma de una promesa laquoEl Sentildeor tu Dios te suscitaraacute un profeta como yo de entre tus hermanos A eacutel le escuchareacuteisraquo (18 15) En prin-cipio parece que esto es soacutelo el anuncio de la institucioacuten profeacutetica en Israel y que con ello se confiacutea al profeta la interpretacioacuten del presente y el futuro Pero la criacutetica a los falsos profetas que aparece reiteradamente con gran dureza en los libros profeacuteticos sentildeala el peligro de que asuman en la praacutectica el papel de adivinos de que se comporten y se les pregunte como a ellos De este modo Israel volveriacutea a caer exactamente en la situacioacuten que los profetas ten-iacutean el cometido de evitar

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La conclusioacuten del Libro del Deuteronomio vuelve otra vez sobre la promesa y le da un giro sorprendente que va mucho maacutes allaacute de la institucioacuten profeacutetica y que otorga a la figura del profeta su verdadero sentido Alliacute se dice laquoPero no surgioacute en Israel otro profeta como Moiseacutes con quien el Sentildeor trataba cara a cararaquo (34 10) Sobre esta conclusioacuten del quinto libro de Moiseacutes se cierne una singular melancoliacutea la promesa de laquoun profeta como yoraquo no se ha cumplido todaviacutea Y entonces se ve claro que con esas palabras no se haciacutea referencia soacutelo a la institucioacuten profeacutetica que ya existiacutea sino a algo distinto y de mayor alcance eran el anuncio de un nuevo Moiseacutes Se habiacutea comprobado que la llegada a Palestina no habiacutea coin-cidido con el ingreso en la salvacioacuten que Israel todaviacutea esperaba su verdadera liberacioacuten que era necesario un eacutexodo maacutes radical y que para ello se necesitaba un nuevo Moiseacutes

Se dice tambieacuten lo que caracterizaba a ese Moiseacutes lo peculiar y esencial de esa figura eacutel habiacutea tratado con el Sentildeor laquocara a cararaquo habiacutea hablado con el Sentildeor como el amigo con el amigo (cf Ex 33 11) Lo decisivo de la figura de Moiseacutes no son todos los hechos prodigiosos que se cuentan de eacutel ni tampoco todo lo que ha hecho o las penalidades sufridas en el cami-no desde la laquocondicioacuten de esclavitudraquo en Egipto a traveacutes del desierto hasta las puertas de la tierra prometida El punto decisivo es que ha hablado con Dios como con un amigo soacutelo de ahiacute podiacutean provenir sus obras soacutelo de esto podiacutea proceder la Ley que debiacutea mostrar a Israel el camino a traveacutes de la historia

Y se ve finalmente muy claro que el profeta no es la variante israelita del adivino como de hecho muchos lo consideraban hasta entonces y como se consideraron a siacute mismos muchos presuntos profetas Su significado es completamente diverso no tiene el cometido de anun-ciar los acontecimientos de mantildeana o pasado mantildeana ponieacutendose asiacute al servicio de la curio-sidad o de la necesidad de seguridad de los hombres Nos muestra el rostro de Dios y con ello el camino que debemos tomar El futuro de que se trata en sus indicaciones va mucho maacutes allaacute de lo que se intenta conocer a traveacutes de los adivinos Es la indicacioacuten del camino que lleva al auteacutentico laquoeacutexodoraquo que consiste en que en todos los avatares de la historia hay que buscar y encontrar el camino que lleva a Dios como la verdadera orientacioacuten En este senti-do la profeciacutea estaacute en total correspondencia con la fe de Israel en un solo Dios es su trans-formacioacuten en la vida concreta de una comunidad ante Dios y en camino hacia Eacutel

laquoNo surgioacute en Israel otro profeta como Moiseacutesraquo Esta afirmacioacuten da un giro escatoloacutegico a la promesa de que laquoel Sentildeor tu Dios te suscitaraacute un profeta como yoraquo Israel puede es-perar en un nuevo Moiseacutes que todaviacutea no ha aparecido pero que surgiraacute en el momento oportuno Y la verdadera caracteriacutestica de este laquoprofetaraquo seraacute que trataraacute a Dios cara a cara como un amigo habla con el amigo Su rasgo distintivo es el acceso inmediato a Dios de mo-do que puede transmitir la voluntad y la palabra de Dios de primera mano sin falsearla Y esto es lo que salva lo que Israel y la humanidad estaacuten esperando

Pero en este punto debemos recordar otra historia digna de mencioacuten sobre la relacioacuten de Moiseacutes con Dios que se relata en el Libro del Eacutexodo Alliacute se nos narra la peticioacuten que Moiseacutes hace a Dios laquoDeacutejame ver tu gloriaraquo (Ex 33 18) La peticioacuten no es atendida laquoMi rostro no lo puedes verraquo (33 20) A Moiseacutes se le pone en un lugar cercano a Dios en la hendidura de una roca sobre la que pasaraacute Dios con su gloria Mientras pasa Dios le cubre con su mano y soacutelo al final la retira laquoPodraacutes ver mi espalda pero mi rostro no lo veraacutesraquo (33 23)

Este misterioso texto ha desempentildeado un papel fundamental en la historia de la miacutestica judiacutea y cristiana a partir de eacutel se intentoacute establecer hasta queacute punto puede llegar el contacto

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con Dios en esta vida y doacutende se situacutean los liacutemites de la visioacuten miacutestica En la cuestioacuten que nos ocupa queda claro que el acceso inmediato de Moiseacutes a Dios que le convierte en el gran mediador de la revelacioacuten en el mediador de la Alianza tiene sus liacutemites No puede ver el rostro de Dios aunque se le permite entrar en la nube de su cercaniacutea y hablar con Eacutel como con un amigo Asiacute la promesa de laquoun profeta como yoraquo lleva en siacute una expectativa mayor todaviacutea no expliacutecita al uacuteltimo profeta al nuevo Moiseacutes se le otorgaraacute el don que se niega al primero ver real e inmediatamente el rostro de Dios y por ello poder hablar basaacutendose en que lo ve plenamente y no soacutelo despueacutes de haberlo visto de espaldas Este hecho se relacio-na de por siacute con la expectativa de que el nuevo Moiseacutes seraacute el mediador de una Alianza supe-rior a la que Moiseacutes podiacutea traer del Sinaiacute (cf Hb 9 11-24)

En este contexto hay que leer el final del Proacutelogo del Evangelio de Juan laquoA Dios nadie lo ha visto jamaacutes el Hijo uacutenico que estaacute en el seno del Padre es quien lo ha dado a conocerraquo (118) En Jesuacutes se cumple la promesa del nuevo profeta En Eacutel se ha hecho plenamente reali-dad lo que en Moiseacutes era soacutelo imperfecto Eacutel vive ante el rostro de Dios no soacutelo como amigo sino como Hijo vive en la maacutes iacutentima unidad con el Padre

Soacutelo partiendo de esta afirmacioacuten se puede entender verdaderamente la figura de Jesuacutes tal como se nos muestra en el Nuevo Testamento en ella se fundamenta todo lo que se nos dice sobre las palabras las obras los sufrimientos y la gloria de Jesuacutes Si se prescinde de este auteacutentico baricentro no se percibe lo especiacutefico de la figura de Jesuacutes que se hace entonces contradictoria y en uacuteltima instancia incomprensible La pregunta que debe plantearse todo lector del Nuevo Testamento sobre la procedencia de la doctrina de Jesuacutes sobre la clave para explicar su comportamiento soacutelo puede responderse a partir de este punto La reac-cioacuten de sus oyentes fue clara esa doctrina no procede de ninguna escuela es radicalmente diferente a lo que se puede aprender en las escuelas No se trata de una explicacioacuten seguacuten el meacutetodo interpretativo transmitido Es diferente es una explicacioacuten laquocon autoridadraquo Al re-flexionar sobre las palabras de Jesuacutes tendremos que volver sobre este diagnoacutestico de sus oyentes y profundizar maacutes en su significado

La doctrina de Jesuacutes no procede de ensentildeanzas humanas sean del tipo que sean sino del contacto inmediato con el Padre del diaacutelogo laquocara a cararaquo de la visioacuten de Aquel que descan-sa laquoen el seno del Padreraquo Es la palabra del Hijo Sin este fundamento interior seriacutea una teme-ridad Asiacute la consideraron los eruditos de los tiempos de Jesuacutes precisamente porque no qui-sieron aceptar este fundamento interior el ver y conocer cara a cara

Para entender a Jesuacutes resultan fundamentales las repetidas indicaciones de que se retira-ba laquoal monteraquo y alliacute oraba noches enteras laquoa solasraquo con el Padre Estas breves anotaciones descorren un poco el velo del misterio nos permiten asomarnos a la existencia filial de Jesuacutes entrever el origen uacuteltimo de sus acciones de sus ensentildeanzas y de su sufrimiento Este laquoorarraquo de Jesuacutes es la conversacioacuten del Hijo con el Padre en la que estaacuten implicadas la con-ciencia y la voluntad humanas el alma humana de Jesuacutes de forma que la laquooracioacutenraquo del hom-bre pueda llegar a ser una participacioacuten en la comunioacuten del Hijo con el Padre

La famosa tesis de Adolf von Harnack seguacuten la cual el anuncio de Jesuacutes seriacutea un anuncio del Padre del que el Hijo no formariacutea parte mdashy por tanto la cristologiacutea no perteneceriacutea al anuncio de Jesuacutesmdash es una tesis que se desmiente por siacute sola Jesuacutes puede hablar del Padre como lo hace soacutelo porque es el Hijo y estaacute en comunioacuten filial con Eacutel La dimensioacuten cristoloacutegi-ca esto es el misterio del Hijo como revelador del Padre la laquocristologiacutearaquo estaacute presente en

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todas las palabras y obras de Jesuacutes Aquiacute resalta otro punto importante hemos dicho que la comunioacuten de Jesuacutes con el Padre comprende el alma humana de Jesuacutes en el acto de la ora-cioacuten Quien ve a Jesuacutes ve al Padre (cf Jn 149) De este modo el disciacutepulo que camina con Jesuacutes se veraacute implicado con Eacutel en la comunioacuten con Dios Y esto es lo que realmente salva el trascender los liacutemites del ser humano algo para lo cual estaacute ya predispuesto desde la crea-cioacuten como esperanza y posibilidad por su semejanza con Dios

Jesuacutes de Nazaret I Desde el Bautismo hasta la Transfiguracioacuten La Esfera de los Libros Madrid 2007 pp 23-30

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ldquoY el Verbo se hizo carnerdquo Joseph Ratzinger

En este artiacuteculo se ha modificado la traduccioacuten de las citas biacuteblicas adoptando la versioacuten oficial de la Conferencia Episco-pal Espantildeola de 2010

Eacutel vino como nintildeo para quebrar nuestra soberbia

Proacutelogo del Evangelio seguacuten san Juan (Capiacutetulo 1)

1 Al principio existiacutea el Verbo y el Verbo estaba junto a Dios y el Verbo era Dios 2 Este estaba en el principio junto a Dios 3 Por medio de eacutel se hizo todo y sin eacutel no se hizo nada de cuanto se ha hecho 4 En eacutel estaba la vida y la vida era la luz de los hombres 5 Y la luz brilla en la tiniebla y la tiniebla no lo recibioacute 6 Surgioacute un hombre enviado por Dios que se llamaba Juan 7 este veniacutea como testigo para dar testimonio de la luz para que todos creyeran por medio de eacutel 8 No era eacutel la luz sino el que daba testimonio de la luz 9 El Verbo era la luz verdadera que alumbra a todo hombre viniendo al mundo 10 En el mundo estaba el mundo se hizo por medio de eacutel y el mundo no lo conocioacute 11 Vino a su casa y los suyos no lo recibieron

12 Pero a cuantos lo recibieron les dio poder de ser hijos de Dios a los que creen en su nombre 13 Estos no han nacido de sangre ni de deseo de carne ni de deseo de varoacuten sino que han nacido de Dios 14 Y el Verbo se hizo carne y habitoacute entre nosotros y hemos contemplado su gloria gloria como del Unigeacutenito del Padre lleno de gracia y de verdad 15 Juan da testimonio de eacutel y grita diciendo laquoEste es de quien dije El que viene detraacutes de miacute se ha puesto delante de miacute porque existiacutea antes que yoraquo 16 Pues de su plenitud todos hemos recibido gracia tras gracia 17 Porque la Ley se dio por medio de Moiseacutes la gracia y la verdad nos han llegado por medio de Jesucristo 18 A Dios nadie lo ha visto jamaacutes Dios unigeacutenito que estaacute en el seno del Padre es quien lo ha dado a conocer

En el Evangelio de la tercera misa de Navidad (Jn 11-18) lo amable y familiar del nacimien-to de Jesucristo en el establo de Beleacuten parece ser arrebatado hacia la extrantildea magnitud del misterio No se habla aquiacute del Nintildeo y de su madre como tampoco de los pastores y de sus ovejas ni del caacutentico de los aacutengeles que anuncia a los hombres la paz que proviene de la glo-ria de Dios

Y sin embargo hay cosas en comuacuten con los otros relatos tambieacuten este Evangelio habla de la luz que brilla en la tiniebla habla de la gloria de Dios que podemos contemplar en el Verbo hecho carne como gracia y habla del Sentildeor que no fue recibido por los suyos

Asiacute a traveacutes de esas palabras misteriosamente magnas se hace visible de pronto el esta-blo en el que debiacutea nacer el Hijo de David porque no habiacutea lugar para eacutel en la ciudad

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Del mismo modo una escucha maacutes atenta y honda puede reconocer por cierto que el Evangelio del diacutea no dice otra cosa que el de la Nochebuena y que todos los evangelistas no anuncian sino un uacutenico evangelio Soacutelo que parten desde distintas perspectivas

Lucas y de forma semejante Mateo narran la historia terrena y abren a partir de ella el camino hacia el actuar oculto de Dios Juan el aacuteguila mira desde el misterio de Dios y mues-tra coacutemo ese misterio llega hasta el establo hasta la carne y la sangre del ser humano iquestCuaacutel es propiamente su intencioacuten iquestQueacute quiere decirnos la Iglesia para el diacutea de Navidad y a par-tir de eacutel para el antildeo entero para nuestra vida en general cuando nos presenta este texto de solemne austeridad cuando en realidad esperariacuteamos que se nos anuncien las caacutelidas pala-bras de la historia de la Natividad

SIacute MI VIDA TIENE SENTIDO iquestPUEDE SER ASIacute

Este Evangelio forma parte de la liturgia de Navidad desde remotiacutesimos tiempos porque contiene la frase que indica el motivo de nuestra alegriacutea el contenido propio de la fiesta laquoel Verbo se hizo carne y habitoacute entre nosotrosraquo (114)

En Navidad no celebramos el diacutea del nacimiento de un gran hombre cualquiera como los hay tantos Tampoco celebramos simplemente el misterio de la infancia

Cierto la condicioacuten lozana pura y abierta de un nintildeo es fuente de esperanzas Nos da aacutenimos para contar con nuevas posibilidades del ser humano Pero si nos aferramos dema-siado a esto solo al nuevo comienzo de la vida en el nintildeo al final podriacutea quedarnos soacutelo tris-teza tambieacuten esto nuevo perderaacute su lozaniacutea Tambieacuten el nintildeo deberaacute entrar en la pugna de la competencia de la vida y participar de sus componendas y humillaciones y al final seraacute botiacuten de la muerte al igual que todos nosotros

Si no tuvieacuteramos otra cosa que celebrar maacutes que el idilio del nacimiento y del ser nintildeo al final no nos quedariacutea idilio alguno Al final soacutelo nos queda el eterno morir y devenir y se puede preguntar si el nacer no es propiamente algo triste puesto que al fin y al cabo no conduce sino a la muerte Por eso es tan importante que aquiacute haya sucedido algo maacutes el Verbo se hizo carne

laquoEste nintildeo es Hijo de Diosraquo nos dice uno de nuestros antiguos y hermosos caacutenticos navi-dentildeos Aquiacute ha sucedido lo tremendo lo inimaginable y sin embargo al mismo tiempo lo siempre esperado y hasta lo necesario Dios ha venido a nosotros Se ha unido al hombre de forma tan indisoluble que ese hombre es verdaderamente Dios de Dios Luz de Luz y sigue siendo verdadero hombre

El eterno Sentido del mundo ha llegado a nosotros de forma tan real y verdadera que se lo puede tocar y mirar (veacutease 1 Jn 11) Pues lo que Juan llama laquoel Verboraquo significa en griego al mismo tiempo tanto como laquoel sentidoraquo Por eso podriacuteamos traducir con toda justeza laquoel Sentido se hizo carneraquo

Pero este Sentido no es simplemente una idea general que se encuentra escondida den-tro del mismo mundo El Sentido se vuelve hacia nosotros El Sentido es una palabra una interpelacioacuten que se nos dirige El Sentido nos conoce nos llama nos conduce El Sentido no es una ley general en la que desempentildeamos alguacuten tipo de papel Ese Sentido estaacute pensado de forma totalmente personal para cada uno Eacutel mismo es persona es el Hijo del Dios vivo que nacioacute en el establo de Beleacuten

A muchas personas mdashde alguna manera a todos nosotrosmdash esto nos parece demasiado bello para que sea verdad Se nos dice en efecto hay un sentido detraacutes de todo ello Y ese sentido no es una rebelioacuten impotente contra el sinsentido El Sentido tiene poder El Sentido

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es Dios Y Dios es bueno Dios no es cierto ser supremo que se encuentra lejos y al que nunca es posible acercarse Eacutel estaacute muy cerca al alcance de nuestra voz siempre accesible Dios tiene tiempo para miacute tanto tiempo que estuvo acostado como hombre en el pesebre y man-tiene eternamente su condicioacuten humana

Nos preguntamos una y otra vez iquestes posible esto iquestGuarda correspondencia con Dios el que sea un nintildeo No queremos creer que la verdad sea hermosa Seguacuten nuestra experiencia la verdad es a fin de cuentas casi siempre cruel y sucia y cuando alguna vez parece no serlo cavilamos tanto y le damos tantas vueltas que al final seguimos teniendo razoacuten con nuestro recelo

Del arte se afirmoacute una vez que sirve a lo bello y que lo bello a su vez es splendor veritatis el esplendor de la verdad su luminosidad interior Hoy en diacutea sin embargo en la mayoriacutea de los casos el arte ve su tarea suprema en desenmascarar al hombre como un ser sucio y as-queroso

Si pensamos en los dramas de Bertolt Brecht encontramos que tambieacuten en su caso toda la genialidad del poeta estaacute dirigida al desvelamiento de la verdad pero no ya para mostrar su esplendor sino para indicar que la verdad es sucia que la suciedad es la verdad El en-cuentro con la verdad ya no ennoblece sino que denigra De ahiacute la burla contra la Navidad la ridiculizacioacuten de nuestra alegriacutea

Y asiacute es si Dios no existe no queda luz alguna sino soacutelo la sucia tierra En ello estriba la verdad realmente traacutegica de este tipo de laquopoesiacutearaquo

DIOS QUERIacuteA Y QUIERE NUESTRO AMOR

laquoLos suyos no lo recibieronraquo (111) dice el proacutelogo de san Juan sobre el Verbo encarnado Al final preferimos nuestra empecinada desesperacioacuten a la bondad de Dios que quisiera to-car nuestro corazoacuten desde Beleacuten Al final somos demasiado orgullosos como para dejarnos redimir

laquoLos suyos no lo recibieronraquo el abismo de esta frase no se agota en la historia de la buacutesqueda de albergue que solemos representar una y otra vez con tanto amor en nuestro teatro popular navidentildeo Tampoco se agota con el llamamiento moral a pensar en los sin techo que pueblan el mundo entero y nuestras propias ciudades por importante que sea tal llamamiento Esa frase toca algo maacutes profundo en nosotros toca el motivo maacutes iacutentimo y hondo por el cual la tierra no ofrece techo a tantos seres humanos el hecho de que nuestra soberbia cierra las puertas a Dios y con ello tambieacuten a los hombres

Somos demasiado soberbios para ver a Dios Nos pasa como a Herodes y a sus especialis-tas en teologiacutea en ese nivel ya no se oye cantar a los aacutengeles En ese nivel uno se siente amenazado por Dios o bien se aburre de eacutel En ese nivel no se quiere ser ya de laquolos suyosraquo ser laquode Diosraquo propiedad de Dios sino pertenecerse soacutelo a uno mismo Por eso tampoco po-demos recibir entonces a Aquel que viene a los suyos a su propiedad para hacerlo debe-riacuteamos cambiar reconocerlo como duentildeo

Eacutel vino como nintildeo para quebrar nuestra soberbia Quizaacute hasta hubieacutesemos capitulado an-te el poder ante la sabiduriacutea Pero eacutel no quiere nuestra capitulacioacuten sino nuestro amor Quiere liberarnos de nuestro orgullo y de ese modo hacernos verdaderamente libres

Por eso dejemos que la alegriacutea de este diacutea penetre en nuestra alma No es una ilusioacuten Es la verdad Pues la verdad mdashla uacuteltima la verdaderamdash es hermosa Y es buena Encontrarla hace bueno al hombre Ella nos habla desde el Nintildeo que es el propio Hijo de Dios

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SU GLORIA EN MEDIO DE ESTE MUNDO

Nuestro Evangelio desemboca en la frase laquohemos contemplado su gloriaraquo (114) Podriacutea ser la expresioacuten de los pastores que regresan del establo y resumen asiacute su vivencia Podriacutea ser tambieacuten la expresioacuten con la cual Mariacutea y Joseacute describen su recuerdo de la noche de Beleacuten Pero aquiacute se trata de la mirada retrospectiva del disciacutepulo que afirma lo que le suce-dioacute en el encuentro con Jesuacutes

Y en realidad todos los cristianos deberiacuteamos poder decir la frase hemos contemplado su gloria Maacutes auacuten hasta se podriacutea declarar a partir de alliacute en queacute consiste creer contem-plar su gloria en medio del mundo

El que cree ve Pero iquesthemos visto nosotros iquestNo nos habremos quedado ciegos iquestNo es-tamos miraacutendonos siempre a nosotros mismos y a nuestra propia imagen Cada cual puede ver fuera de siacute mismo soacutelo aquello con lo que su interior guarda correspondencia

Dejemos que el misterio de este diacutea nos abra los ojos y nos torne videntes Entonces vivi-remos por iniciativa propia como quienes ven como hombres que no piensan soacutelo en siacute mismos ni se conocen soacutelo a siacute mismos La colecta de Adveniat1 podriacutea ser una pequentildea res-puesta a la llamada de la Navidad un signo de que escuchamos y hemos aprendido a ver de que reconocemos a Dios como el verdadero propietario tambieacuten de nuestro patrimonio Asiacute podriacuteamos convertirnos nosotros mismos en portadores de la luz que proviene de Beleacuten y despueacutes rezar llenos de confianza Adveniat regnum tuum Venga a nosotros tu reino Venga a nosotros tu luz Venga a nosotros tu alegriacutea

La bendicioacuten de la Navidad Meditaciones Herder Barcelona 2007 pp 101-115

1 Obra episcopal de ayuda de la Iglesia catoacutelica en Alemania para la Iglesia de Ameacuterica Latina La ldquollamadardquo de Adveniat a la que se refiere el autor es la accioacuten anual que se realiza durante el Adviento y que culmina en una colecta nacional

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ldquoToda lengua proclame Jesucristo es el Sentildeorrdquo Raniero Cantalamessa

En esta noticia que nacioacute con la Pascua estaba encerrada ya como en una semilla toda la fuerza de la predicacioacuten evangeacutelica

El diacutea maacutes santo del antildeo para el pueblo judiacuteo mdashel Yom Kippur o diacutea de la ldquoGran expia-cioacutenrdquo [יום הכיפורים]mdash el sumo sacerdote llevando la sangre de las viacutectimas pasaba al otro lado del velo del templo entraba en el ldquoSanto de los santosrdquo y alliacute solo en presencia del Altiacute-simo pronunciaba el Nombre de Dios Era el Nombre que se le habiacutea revelado a Moiseacutes des-de la zarza ardiendo compuesto de cuatro letras [יהוהlrm] que a nadie le era liacutecito pronunciar durante el resto del antildeo sino que se sustituiacutea al pronunciarlo con Adonai [יאדנ] que quiere decir Sentildeor Ese Nombre mdashque tampoco yo quiero pronunciar por respeto al deseo del pue-blo judiacuteo por el que la Iglesia reza el diacutea de Viernes Santomdash proclamado en aquellas circuns-tancias estableciacutea una comunicacioacuten entre el cielo y la tierra haciacutea presente a la misma per-sona de Dios y expiaba aunque soacutelo fuese en figura los pecados de la nacioacuten

Tambieacuten el pueblo cristiano tiene su Yom Kippur su diacutea de la Gran expiacioacuten y ese diacutea es eacuteste que estamos celebrando1 Ese cumplimiento ha sido proclamado en la segunda lectura de esta liturgia con las palabras de la carta a los Hebreos ldquoTenemos un sumo sacerdote grande que ha atravesado el cielo Jesuacutes Hijo de Diosrdquo (Hb 414) Cristo mdashleemos en esa misma cartamdash ldquoha entrado en el santuario una vez para siempre no con sangre de machos cabriacuteos ni de becerros sino con la suya propiardquo (Hb 912) Tambieacuten en este diacutea en el que ce-lebramos ya no en figura sino en realidad la Gran expiacioacuten no ya de los pecados de una sola nacioacuten sino ldquolos del mundo enterordquo (cf 1 Jn 22 Rm 325) tambieacuten en este diacutea se pro-nuncia un Nombre En la aclamacioacuten al Evangelio hemos cantado hace un momento estas palabras del apoacutestol Pablo ldquoCristo se hizo obediente hasta la muerte y una muerte de cruz Por eso Dios lo levantoacute sobre todo y le concedioacute el Nombre sobre todo nombrerdquo Tambieacuten el Apoacutestol se abstiene de pronunciar ese nombre inefable y lo sustituye por Adonai que en griego suena Kyrios [Κύριος] en latiacuten Dominus y en espantildeol Sentildeor ldquoToda rodilla mdashprosigue el textomdash se doble y toda lengua proclame iexclJesucristo es el Sentildeor para gloria de Dios Pa-drerdquo (Flp 28-11) Pero lo que eacutel quiere expresar con la palabra ldquoSentildeorrdquo es precisamente aquel Nombre que proclama el Ser divino El Padre ha dado a Cristo mdashincluso como hom-bremdash su mismo Nombre y su mismo poder (cf Mt 2818) eacutesta es la verdad inaudita que se encierra en la proclamacioacuten ldquoiexclJesucristo es el Sentildeorrdquo Jesucristo es ldquoEl que esrdquo el Viviente

San Pablo no es el uacutenico que proclama esta verdad ldquoCuando levanteacuteis al Hijo del Hom-bre mdashdice Jesuacutes en el evangelio de Juanmdash sabreacuteis que Yo Soyrdquo (Jn 128 [cf Ex 313 LXX ldquoἘγώ εἰμι ὁ ὤνrdquo]) Y tambieacuten ldquoSi no creeacuteis que Yo Soy morireacuteis por vuestros pecadosrdquo (Jn 824) La remisioacuten de los pecados tiene lugar ahora en este Nombre en esta Persona Hace unos momentos hemos oiacutedo en el relato de la Pasioacuten lo que ocurrioacute cuando los soldados se acercaron a Jesuacutes para prenderlo ldquoLes dijo iquestA quieacuten buscaacuteis Le contestaron A Jesuacutes el Nazareno Les dijo Jesuacutes Yo Soy Al decirles Yo Soy retrocedieron y cayeron a tierrardquo (Jn 184-6) iquestPor queacute retrocedieron y cayeron a tierra Porque eacutel habiacutea pronunciado su Nombre divino ldquoEgo eimiacute [ἐγώ εἰμι] mdash Yo soyrdquo y eacuteste quedoacute libre por un instante para desencadenar su poder Tambieacuten para el evangelista Juan el Nombre divino estaacute iacutentimamente ligado a la obediencia de Jesuacutes hasta la muerte ldquoCuando levanteacuteis al Hijo del Hombre sabreacuteis que Yo Soy y que no hago nada por mi cuenta sino que hablo como el Padre me ha ensentildeadordquo (Jn

1 El original es una homiliacutea en la celebracioacuten del Viernes Santo

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828) Jesuacutes no es Sentildeor en contra del Padre o en lugar del Padre sino ldquopara gloria de Dios Padrerdquo

Eacutesta es la fe que la Iglesia heredoacute de los apoacutestoles que santificoacute sus oriacutegenes que mo-deloacute su culto e incluso su arte En la aureola del Cristo Pantocraacutetor [Παντοκράτωρ] de los mo-saicos y de los iconos antiguos aparecen inscritas en oro tres letras griegas ldquoΟΩΝ [ὁ ὤν] mdash El que esrdquo Nosotros estamos aquiacute para hacer que esta fe se despierte si es necesario inclu-so de las piedras En los primeros siglos de la Iglesia en la semana siguiente al bautismo que era la semana de Pascua teniacutea lugar la revelacioacuten y la entrega a los neoacutefitos de las realidades cristianas maacutes sagradas que hasta ese momento se les habiacutean mantenido ocultas o de las que soacutelo se hablaba por alusioacuten de acuerdo a la ldquodisciplina de lo arcanordquo entonces en vigor Se les introduciacutea un diacutea tras otro en el conocimiento de los ldquomisteriosrdquo mdashes decir del bau-tismo de la Eucaristiacutea del Padre nuestromdash y de su simbolismo y por eso se lo llamaba cate-quesis ldquomistagoacutegicardquo Era una experiencia uacutenica que dejaba una impresioacuten imborrable para toda la vida no tanto por la forma en que ocurriacutea cuanto por la grandeza de las realidades espirituales que se desplegaban ante sus ojos Tertuliano dice que los convertidos ldquose so-brecogiacutean de asombro ante la luz de la verdadrdquo2 Actualmente todo esto ya no existe con el paso del tiempo las cosas han ido cambiando Pero podemos recrear momentos como aquellos La liturgia auacuten nos ofrece ocasiones para hacerlo Y una de ellas es esta solemne liturgia del Viernes Santo Esta tarde la Iglesia si nos encuentra atentos tiene algo para ldquorevelarnosrdquo y para ldquoentregarnosrdquo como si fueacuteramos neoacutefitos Tiene para entregarnos el sentildeoriacuteo de Cristo tiene para revelarnos este secreto que estaacute escondido para el mundo que ldquoJesuacutes es el Sentildeorrdquo y que ante eacutel debe doblarse toda rodilla Que un diacutea ldquose doblaraacuterdquo indefectiblemente ante eacutel toda rodilla (cf Is 4523) De la palabra mdasho dabar [דבר]mdash de Dios se dice en el Antiguo Testamento que ldquocaiacutea sobre Israelrdquo (cf Is 97) que ldquoveniacutea sobre alguienrdquo Pues bien esta palabra ldquoJesuacutes es el Sentildeorrdquo culmina-cioacuten de todas las palabras ldquocaerdquo sobre nosotros viene sobre esta asamblea se hace reali-dad viviente aquiacute en el centro de la Iglesia catoacutelica Pasa como la antorcha ardiendo que pasoacute entre las dos mitades de las viacutectimas que habiacutea preparado Abrahaacuten para el sacrificio de alianza (cf Gn 1517)

ldquoSentildeorrdquo es el nombre divino que nos afecta maacutes directamente a nosotros Dios era ldquoDiosrdquo y ldquoPadrerdquo antes que existiesen el mundo los aacutengeles y los hombres pero auacuten no era ldquoSentildeorrdquo Se hace Sentildeor Dominus a partir del momento en que existen creaturas sobre las que ejercer su ldquodominiordquo y que aceptan libremente ese dominio En la Trinidad no hay ldquose-ntildeoresrdquo porque no hay servidores sino que todos son iguales Somos nosotros en cierto sen-tido los que hacemos que Dios sea el ldquoSentildeorrdquo Ese dominio de Dios que fue rechazado por el pecado ha sido restablecido por la obediencia de Cristo el nuevo Adaacuten Por Cristo Dios ha vuelto a ser Sentildeor por un tiacutetulo maacutes fuerte por creacioacuten y por redencioacuten iexclDios ha vuelto a reinar desde la Cruz mdashRegnavit a ligno Deus ldquoPara esto murioacute y resucitoacute Cristo para ser Sentildeor de vivos y muertosrdquo (Rm 149)

La fuerza objetiva de la frase ldquoJesuacutes es el Sentildeorrdquo reside en el hecho de que hace presen-te la historia Esa frase es la consecuencia de dos acontecimientos fundamentales Jesuacutes mu-rioacute por nuestros pecados y resucitoacute para nuestra justificacioacuten por eso Jesuacutes es el Sentildeor Los acontecimientos que la prepararon se han condensado despueacutes por asiacute decirlo en esa con-

2 TERTULIANO Apologeacutetico 39 9

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secuencia y ahora se hacen presentes y operantes en ella cuando la proclamamos con fe ldquoSi tus labios profesan que Jesuacutes es el Sentildeor y tu corazoacuten cree que Dios lo resucitoacute de entre los muertos te salvaraacutesrdquo (Rm 109)

Baacutesicamente hay dos maneras de entrar en comunioacuten con los acontecimientos de la salvacioacuten uno es el sacramento el otro es la palabra Esta manera de la que estamos hablando es la de la palabra y de la palabra por excelencia que es el kerigma [κήρυγμα proclamacioacuten] El cristianismo es rico en ejemplos y en modelos de experiencias de lo divino La espiritualidad ortodoxa insiste en la experiencia de Dios a traveacutes de los ldquomisteriosrdquo a traveacutes de la oracioacuten del corazoacuten La espiritualidad occidental insiste en la experiencia de Dios mediante la contemplacioacuten en la que el hombre se recoge en su interior y se eleva con la mente por encima de las cosas y de siacute mismo Y es que hay muchos ldquocaminos de la men-te hacia Diosrdquo Pero la palabra de Dios nos revela uno que ha servido para abrir el horizonte de Dios a las primeras generaciones cristianas un camino que no es extraordinario y que no estaacute reservado para unos pocos privilegiados sino que estaacute abierto a todos los hombres de recto corazoacuten mdasha los que ya creen y a los que andan en busca de la femdash un camino que no sube a traveacutes de los grados de la contemplacioacuten sino que pasa por los acontecimientos divi-nos de la salvacioacuten que no nace del silencio sino de la escucha Y es el camino del kerigma ldquoiexclJesucristo ha muerto iexclJesucristo ha resucitado iexclJesucristo es el Sentildeorrdquo

Tal vez una experiencia de ese tipo es la que teniacutean los primeros cristianos cuando en el culto exclamaban iexclMaranatha que queriacutea decir dos cosas dependiendo de la manera de pronunciarlo [תאlrmמרנא maranacirc thacirc o אתאlrm maran athacirc] a saber ldquoiexclVen Sentildeorrdquo o ldquoEl מרןSentildeor estaacute aquiacuterdquo Podiacutea expresar un anhelo de la vuelta de Cristo o bien una respuesta entu-siasta a la epifaniacutea lituacutergica de Cristo es decir a su manifestacioacuten en medio de la asamblea reunida en oracioacuten

Este sentimiento de la presencia del Sentildeor resucitado es una especie de iluminacioacuten in-terior que a veces cambia por completo el estado de aacutenimo de la persona que lo recibe Nos recuerda lo que ocurriacutea en las apariciones del Resucitado a los disciacutepulos Un diacutea des-pueacutes de Pascua los apoacutestoles estaban pescando en el lago de Tiberiacuteades cuando en la orilla aparecioacute un hombre que se puso a hablar con ellos desde lejos Hasta cierto punto todo era normal se quejaban de que no habiacutean pescado nada como hacen con frecuencia los pesca-dores Pero de pronto en el corazoacuten de uno de ellos mdashdel disciacutepulo al que Jesuacutes queriacuteamdash se encendioacute una luz lo reconocioacute y exclamoacute ldquoiexclEs el Sentildeorrdquo (Jn 217) Y entonces todo cambioacute de golpe en la barca

Entendemos asiacute por queacute afirma san Pablo que ldquonadie puede decir iexclJesuacutes es el Sentildeor si no es bajo la accioacuten del Espiacuteritu Santordquo (1 Co 123) Como el pan en el altar se convierte en el cuerpo vivo de Cristo por la fuerza del Espiacuteritu Santo que desciende sobre eacutel asiacute de manera semejante esa palabra se hace ldquoviva y eficazrdquo (Hb 412) por la fuerza del Espiacuteritu Santo que actuacutea en ella Se trata de un acontecimiento de gracia que podemos preparar favorecer y desear pero que no podemos provocar por nosotros mismos Generalmente no nos damos cuenta de ello mientras estaacute sucediendo sino soacutelo despueacutes de que ha ocurrido a veces des-pueacutes de varios antildeos En este momento podriacutea ocurrirle a alguno de los aquiacute presentes lo que ocurrioacute en el corazoacuten del disciacutepulo amado en el lago de Tiberiacuteades que ldquoreconozcardquo al Se-ntildeor

En la frase ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo hay tambieacuten un aspecto subjetivo que depende de quien la pronuncia Varias veces me he preguntado por queacute los demonios en los evangelios

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nunca pronuncian este tiacutetulo de Jesuacutes Llegan hasta a decirle a Jesuacutes ldquoTuacute eres el Hijo de Diosrdquo o tambieacuten ldquoTuacute eres el Santo de Diosrdquo (cf Mt 43 Mc 311 57 Lc 441) pero nunca los oiacutemos exclamar ldquoiexclTuacute eres el Sentildeorrdquo La respuesta maacutes plausible me parece eacutesta Decir ldquoTuacute eres el Hijo de Diosrdquo es reconocer un dato real que no depende de ellos y que ellos no pue-den cambiar Pero decir ldquoiexclTuacute eres el Sentildeorrdquo es algo muy distinto Implica una decisioacuten per-sonal Significa reconocerlo como tal someterse a su dominio Si lo hiciesen dejariacutean en ese mismo momento de ser lo que son y se convertiriacutean en aacutengeles de luz

Esa expresioacuten divide realmente dos mundos Decir ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo significa entrar libremente en el aacutembito de su dominio Es como decir Jesucristo es ldquomirdquo Sentildeor eacutel es la razoacuten de mi vida yo vivo ldquoparardquo eacutel y ya no ldquopara miacuterdquo ldquoNinguno de nosotros mdashescribiacutea Pa-blo a los Romanosmdash vive para siacute mismo y ninguno muere para siacute mismo Si vivimos vivimos para el Sentildeor si morimos morimos para el Sentildeor en la vida y en la muerte somos del Sentildeorrdquo (Rm 147-8) La suprema contradiccioacuten que el hombre experimenta desde siempre mdashla con-tradiccioacuten entre la vida y la muertemdash ya ha sido superada Ahora la contradiccioacuten maacutes radical no se da entre el vivir y el morir sino entre el vivir ldquopara el Sentildeorrdquo y el vivir ldquopara siacute mismosrdquo Vivir para siacute mismos es el nuevo nombre de la muerte

La proclamacioacuten ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo ocupoacute despueacutes de Pascua el lugar que en la pre-dicacioacuten de Jesuacutes habiacutea tenido el anuncio ldquoiexclHa llegado a vosotros el reino de Diosrdquo Antes de que existiesen los evangelios y antes de que existiese el proyecto de escribirlos existiacutea ya esta noticia ldquoJesuacutes ha resucitado Eacutel es el Mesiacuteas iexclEacutel es el Sentildeorrdquo Todo empezoacute con esto En esta noticia que nacioacute con la Pascua estaba encerrada ya como en una semilla toda la fuer-za de la predicacioacuten evangeacutelica La catequesis y la teologiacutea de la Iglesia son como un aacuterbol majestuoso que brotoacute de esa semilla Pero eacutesta mdashcomo ocurre con la semilla naturalmdash con el paso del tiempo quedoacute sepultada bajo la planta que produjo El kerigma en nuestra con-ciencia actual es una de las verdades de la fe un punto aun cuando sea importante de la catequesis y de la predicacioacuten No es algo que esteacute aparte en el origen de la fe

Mi primera reaccioacuten ante un texto de la Escritura es siempre la de ir a buscar las reso-nancias que ese texto ha tenido en la Tradicioacuten es decir en los Padres y en los Doctores de la Iglesia en la liturgia en los santos Y lo normal es que se agolpen los testimonios en la men-te Pero cuando intenteacute hacerlo con la expresioacuten ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo comprobeacute con sor-presa que la Tradicioacuten era casi muda En el siglo III d C el tiacutetulo de Sentildeor ya no conserva su significado original y se lo considera inferior al tiacutetulo de Maestro Se lo conceptuacutea como tiacutetu-lo caracteriacutestico de los que siguen siendo ldquosiervosrdquo y todaviacutea no han llegado a ser ldquoamigosrdquo y por lo tanto es propio del estadio del ldquotemorrdquo3 Sin embargo ya sabemos que es algo muy distinto

Para una nueva evangelizacioacuten del mundo necesitamos volver a sacar a la luz aquella semilla en la que se encuentra condensada auacuten intacta toda la fuerza del mensaje evangeacute-lico Necesitamos desenterrar ldquola espada del Espiacuteriturdquo que es el anuncio apasionado de Jesuacutes como Sentildeor En una ceacutelebre obra eacutepica del medioevo cristiano se habla de un mundo en el que todo languidece y se vuelve confuso porque nadie plantea la cuestioacuten fundamental y nadie pronuncia la palabra crucial mdashla del Santo Grialmdash pero que vuelve a florecer cuando se pronuncia de nuevo esa palabra y cuando se atrae la atencioacuten sobre lo que tiene que estar por encima de los pensamientos de todos Algo asiacute ocurre creo yo con la palabra del kerig-ma ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo Todo languidece y carece de vigor donde ya no se pronuncia esa palabra o ya no se coloca en el centro o ya no se pone ldquoen el Espiacuteriturdquo Y todo se reanima y se vuelve a inflamar donde esa palabra se pone en toda su pureza en la fe Aparentemente

3 Cf ORIacuteGENES Comentario al evangelio de Juan I 29 (Sch 120 p 158)

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nada nos es tan familiar como la palabra ldquoSentildeorrdquo Es parte del nombre con que invocamos a Cristo al final de todas las oraciones lituacutergicas Pero una cosa es decir ldquoNuestro Sentildeor Jesu-cristordquo y otra decir ldquoiexclJesucristo es nuestro Sentildeorrdquo Durante siglos y puede decirse que hasta nuestros diacuteas la misma proclamacioacuten ldquoJesuacutes es el Sentildeorrdquo con que se cierra el himno de la carta a los Filipenses ha quedado escondida bajo una traduccioacuten erroacutenea En efecto la Vul-gata traduciacutea ldquoToda lengua proclame que el Sentildeor Jesucristo estaacute en la gloria de Dios Padrerdquo mdashOmnis lingua confiteatur quia Dominus Iesus Christus in gloria est Dei Patrismdash mientras que mdashcomo ahora sabemosmdash el sentido de esa frase no es que el Sentildeor Jesucristo estaacute en la gloria de Dios Padre sino que Jesuacutes es el Sentildeor iexcly que lo es para gloria de Dios Padre

Pero no basta con que la lengua proclame que Jesucristo es el Sentildeor es preciso ademaacutes que ldquotoda rodilla se doblerdquo No son dos cosas separadas sino una sola cosa Quien proclama a Jesuacutes como Sentildeor tiene que hacerlo doblando la rodilla es decir sometieacutendose con amor a esa realidad doblando la propia inteligencia en obediencia a la fe Se trata de renunciar a ese tipo de fuerza y de seguridad que proviene de la ldquosabiduriacuteardquo es decir de la capacidad para afrontar al mundo increacutedulo y soberbio con sus mismas armas que son la dialeacutectica la discu-sioacuten los razonamientos sin fin cosas todas que nos permiten ldquoestar siempre buscando sin nunca encontrarrdquo (cf 2 Tm 37) y por tanto sin sentirnos nunca obligados a tener que obe-decer a la verdad una vez que la hemos encontrado El kerigma no da explicaciones sino que exige obediencia porque en eacutel actuacutea la autoridad del mismo Dios ldquoDespueacutesrdquo y ldquoal ladordquo de eacutel hay lugar para todas las razones y demostraciones pero no ldquodentrordquo de eacutel La luz del sol brilla por siacute misma y no puede ser esclarecida con otras luces sino que es ella la que lo escla-rece todo Quien dice que no la ve lo uacutenico que hace es proclamar que eacutel mismo es ciego

Es preciso aceptar la ldquodebilidadrdquo y la ldquonecedadrdquo del kerigma mdashlo cual significa tambieacuten la propia debilidad humillacioacuten y derrotamdash para que la fuerza y la sabiduriacutea de Dios puedan salir victoriosamente a la luz y seguir actuando ldquoLas armas con que luchamos mdashdice Pa-blomdash no son humanas sino divinas y tienen poder para destruir fortalezas Deshacemos sofismas y cualquier clase de altaneriacutea que se levante contra el conocimiento de Dios Esta-mos tambieacuten dispuestos a someter a Cristo todo pensamientordquo (2 Co 104-5) En otras pala-bras es necesario estar en la cruz porque la fuerza del sentildeoriacuteo de Cristo brota toda ella de la cruz

Debemos estar atentos a no avergonzarnos del kerigma La tentacioacuten de avergonzarnos de eacutel es fuerte Tambieacuten lo fue para el apoacutestol Pablo que sintioacute la necesidad de gritarse a siacute mismo ldquoiexclYo no me averguumlenzo del Evangeliordquo (Rm 116) Y lo sigue siendo auacuten maacutes en nues-tros diacuteas iquestQueacute sentido tiene mdashnos insinuacutea una parte de nosotros mismosmdash hablar de que Cristo ha resucitado y de que es el Sentildeor mientras a nuestro alrededor existen tantos pro-blemas concretos que acosan al hombre el hambre la injusticia la guerra Al hombre le gusta que se hable de eacutel mdashaunque se hable malmdash bastante maacutes que oiacuter hablar de Dios En tiempos de Pablo una parte del inundo pediacutea milagros y otra parte pediacutea sabiduriacutea Hoy una parte del mundo (la que vive bajo regiacutemenes capitalistas) pide justicia y otra parte (la que vive bajo regiacutemenes totalitarios comunistas) pide libertad Pero nosotros predicamos a Cris-to crucificado y resucitado (cf 1 Co 123) porque estamos convencidos de que en eacutel tienen su fundamento la verdadera justicia y la verdadera libertad

En la catequesis mistagoacutegica la revelacioacuten de los misterios teniacutea lugar de dos maneras mediante las palabras y mediante los ritos Los neoacutefitos escuchaban las explicaciones y veiacutean

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los ritos sobre todo el rito eucariacutestico que nunca antes habiacutean contemplado con sus ojos Lo mismo sucede tambieacuten en esta liturgia en la que se nos entrega el misterio del sentildeoriacuteo de Cristo Despueacutes de la liturgia de la palabra vienen ahora una serie de ritos Se descubriraacute solemnemente la imagen del Crucificado y nos arrodillaremos todos tres veces Mostrare-mos incluso de manera visible que en la Iglesia toda rodilla se dobla El velo morado que hasta ahora cubriacutea la imagen del Crucificado simboliza ese otro velo que oculta al Crucifijo desnudo a los ojos del mundo ldquoHasta hoy mdashdeciacutea san Pablo de los judiacuteos de su tiempomdash un velo cubre sus mentes pero cuando se vuelvan hacia el Sentildeor se quitaraacute el velordquo (2 Co 315-16) Por desgracia ese velo estaacute tendido tambieacuten ante los ojos de muchos cristianos y soacutelo se descorreraacute ldquocuando se vuelvan hacia el Sentildeorrdquo cuando descubran el sentildeoriacuteo de Cris-to No antes

Cuando esta tarde se ldquoeleverdquo ante nuestros ojos el Crucifijo desnudo mireacutemoslo bien Eacutese es el Jesuacutes a quien proclamamos como ldquoSentildeorrdquo y no otro no un Jesuacutes faacutecil de agua de rosas Es importante lo que vamos a hacer Para que nosotros pudieacutesemos tener el privilegio de saludarlo como Rey y Sentildeor verdadero como haremos enseguida Jesuacutes aceptoacute ser salu-dado como rey de burlas para que nosotros pudieacutesemos tener el privilegio de doblar humil-demente la rodilla ante eacutel eacutel aceptoacute que se arrodillaran ante eacutel por burla y por escarnio ldquoLos soldados mdashestaacute escritomdash lo vistieron de puacuterpura le pusieron una corona de espinas que habiacutean trenzado y comenzaron a hacerle el saludo Le golpearon la cabeza con una cantildea le escupieron y doblando las rodillas se postraban ante eacutelrdquo (Mc 1516-19)

Tenemos que estar muy compenetrados con lo que hacemos y poner en ello una gran adoracioacuten y una enorme gratitud pues es muy grande el precio que eacutel ha pagado Todas las ldquoproclamacionesrdquo que escuchoacute estando vivo fueron proclamaciones de odio todas las ldquogenuflexionesrdquo que vio fueron genuflexiones de ignominia No debemos antildeadir nosotros otras maacutes con nuestra frialdad y nuestra superficialidad Mientras expiraba en la cruz auacuten teniacutea en sus oiacutedos el eco ensordecedor de aquellos gritos y la palabra ldquoReyrdquo colgaba escrita sobre su cabeza como una condena Ahora que vive a la derecha del Padre y que estaacute pre-sente por el Espiacuteritu en medio de nosotros que sus ojos puedan ver que toda rodilla se do-bla y que con ello se dobla la mente el corazoacuten la voluntad y todo que sus oiacutedos escuchen el grito de alegriacutea que brota del corazoacuten de los redimidos ldquoiexclJesucristo es el Sentildeor para glo-ria de Dios Padrerdquo

La fuerza de la Cruz Monte Carmelo Burgos 2003 pp 7-21

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Jesuacutes de Nazaret centro de la historia Gerhard Ludwig Muumlller

El significado uacutenico de Jesucristo deriva de que nos ha introducido en su relacioacuten con Dios

El mayor y maacutes significativo acontecimiento de toda la historia salviacutefica y de la historia uni-versal es el sacrificio de la cruz en el Goacutelgota donde el Hijo de Dios encarnado Jesucristo llevoacute a cabo la obra de la glorificacioacuten de Dios y de la salvacioacuten de los hombres

Este conmovedor texto estaacute tomado del antiguo Cantoral de Mainz Si dice verdad no fueron los reyes y generales los pensadores y artistas que encontramos en las clases de historia quienes decidieron el destino del mundo Alejandro Magno o Napoleoacuten Hegel o Einstein Mozart o Picasso no constituyen modelos definitivos de humanidad La estrella que eclipsa todas las demaacutes es Jesuacutes de Nazaret Nacido en un rincoacuten del mundo que los grandes de su tiempo consideraban insignificante supuso el giro de la historia

Reconocer a Jesuacutes como Cristo es lo que determina el destino de la humanidad La Iglesia laquocree que la clave el centro y el fin de toda la historia humana se encuentra en su Sentildeor y Maestroraquo (GS 10) Por eacutel con eacutel y en eacutel el hombre llega hasta Dios hasta el origen y el fin de todo ser Jesuacutes de Nazaret tiene un significado uacutenico para todo hombre su vida y su muerte no fueron un punto fugaz en la liacutenea infinita del tiempo Todo lo contrario en Jesucristo y por eacutel Dios interviene en el espacio en el tiempo y en la historia de la hum a-nidad Jesuacutes es el punto de interseccioacuten donde la eternidad de Dios se ha introducido en el tiempo del hombre Eacutel es el eje en que convergen las liacuteneas vertical y horizontal Vinien-do de Dios y siendo Dios entre nosotros los hombres Emmanuel (Mt 123) Eacutel es laquoel uacutenico mediador entre Dios y los hombresraquo (1 Tim 25)

Como laquonuevo y definitivo Adaacutenraquo (1 Cor 1545) Jesucristo es el hombre en el que todos los hombres se encuentran y se reconocen como hermanos y hermanas Los aconteci-mientos y destinos individuales que se pierden en el pasado los que despuntan como po-sibilidades en el horizonte del futuro reciben un centro inequiacutevoco La actuacioacuten de Dios en Jesuacutes y el comportamiento de Jesuacutes ante Dios cualifican el hecho histoacuterico del Goacutelgota como foco de toda existencia humana En la relacioacuten de cualquier hombre con Dios Jesuacutes de Nazaret no posee significado universal y exclusivo por ser el nuacutecleo de un poder logra-do humanamente o el de una gran cultura o el de una religioacuten universal No es la culmin a-cioacuten de la historia del espiacuteritu por haber sido el mayor pensador de todos los tiempos o porque un jurado lo haya incluido en alguacuten libro de reacutecords mundiales

El significado uacutenico de Jesucristo deriva de que nos ha introducido en su relacioacuten con Dios Esta relacioacuten se manifiesta en su forma de dirigirse a Dios laquoAbba Padreraquo Su con-ciencia de hijo nace de la relacioacuten intradivina del Padre con el Hijo anunciado desde toda la eternidad y con el Espiacuteritu Santo que procede del Padre Espiacuteritu que es el Espiacuteritu del Hijo La Trinidad inmanente se revela en la automanifestacioacuten histoacuterica de Dios a traveacutes de la encarnacioacuten de su palabra y a traveacutes del amor del Espiacuteritu Santo derramado en el co-razoacuten de sus fieles (cf Rom 55) Por esa revelacioacuten histoacuterica de Dios quienes creen en Jesuacutes como Cristo mdashlos laquocristianosraquo (cf Hch 1126)mdash son bautizados en el nombre del Padre y del Hijo y del Espiacuteritu Santo (cf Mt 2819) Entramos en comunioacuten con Dios al en-contrar a Jesucristo como hombre en virtud de su automanifestacioacuten como Hijo del Pa-dre celestial La comunidad de Padre Hijo y Espiacuteritu es el Dios eterno revelado a traveacutes de Cristo como verdad vida y amor

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En aquel momento el Espiacuteritu Santo llenoacute de alegriacutea a Jesuacutes que dijo Yo te alabo Padre Sentildeor del cielo y de la tierra porque has ocultado estas cosas a los sabios y prudentes y las has revelado a los sencillos Siacute Padre asiacute te ha parecido bien Todo me lo ha entregado mi Pa-dre y nadie conoce quieacuten es el Hijo sino el Padre y nadie sabe quieacuten es el Padre sino el Hijo y aqueacutel a quien el Hijo se lo quiera revelar (Lc 1021s cf Mt 1125-27)

Ya no cabe concebir la historia como una sucesioacuten interminable de hechos y relaciones trazadas sobre las cenizas del tiempo una sucesioacuten en la que el hombre quedariacutea inserto desamparado y a merced de poderosas fuerzas que le superan La historia no es un oceacutea-no encrespado y sin centro Interpelado por Dios a traveacutes de Jesucristo el hombre se convierte por la fe y en virtud de su naturaleza espiritual en sujeto de la historia Junto al resto de los hombres se hace responsable de que la historia encuentre su meta en Dios que llegaraacute a ser todo en todo y todo en todos (cf 1 Cor 1528) La promesa de la nueva y definitiva alianza se ha hecho realidad en la historia

Yo sereacute su Dios y ellos seraacuten mi pueblo (Jr 3133) Entonces seraacuten mi pueblo y yo sereacute su Dios Mi siervo David seraacute su rey y tendraacuten todos un solo pastor Hareacute con ellos una alianza de paz una alianza eterna y pondreacute mi santuario en medio de ellos para siempre pondreacute en medio de ellos mi morada Y cuando mi santuario esteacute en medio de ellos por siempre sabraacuten las naciones que yo soy el Sentildeor que ha consagrado a Israel (Ez 3723-28)

Corresponde a la determinacioacuten fundamental del hombre en su ser histoacuterico que en su existencia espiritual esteacute orientado hacia Dios De eacutel aguarda la respuesta definitiva a la pregunta que el hombre es para siacute mismo Conoce su contingencia su caraacutecter mortal lo efiacutemero de su ser No es capaz de superar la inseguridad de su existencia amenazada la fragilidad de su amor su sumisioacuten a la ley de lo perecedero Esto soacutelo es posible cuando lo infinito entra en lo finito cuando lo absoluto abre hacia siacute lo relativo cuando Dios viene al hombre y a traveacutes de Dios el hombre llega hasta Dios El hombre ya no puede definirse sin entender la referencia a Dios como su determinacioacuten esencial maacutes propia Al comienzo de sus conmovedoras Confesiones san Agustiacuten explica esta situacioacuten humana ante Dios

Grande eres Sentildeor y laudable sobremanera grande tu poder y tu sabiduriacutea no tiene nuacutemero iquestY pretende alabarte el hombre pequentildea parte de tu creacioacuten y precisamente el hombre que revestido de su mortalidad lleva consigo el testimonio de su pecado y el testi-monio de que resistes a los soberbios Con todo quiere alabarte el hombre pequentildea parte de tu creacioacuten Tuacute mismo lo mueves a ello haciendo que se deleite en alabarte porque nos has hecho para ti y nuestro corazoacuten estaacute inquieto hasta que descanse en ti (Confesiones 11)

El encuentro con el Dios del amor libra a los hombres de la convulsioacuten del ateiacutesmo heroico Eacuteste no es otra cosa que una presentacioacuten necia y terca de la bancarrota del nihil-ismo aquella desesperada actitud fundamental que nada tendriacutea que ver con el ser Para un nihilista todo esperar y amar todo construir y preocuparse es devorado por un dest i-no mordaz y maligno Nosotros reconocemos a Jesucristo como el hombre entre los mu-chos hombres en medio de la historia como uno de los nuestros que es hermano de to-dos nosotros (Heb 217)

En eacutel el Dios infinito eterno e inalcanzable ha entrado en nuestro mundo Cristo ha es-tablecido una meta para el flujo inmenso de las sucesivas generaciones una meta que une iacutentimamente a todos los hombres de todo tiempo y lugar en una uacutenica comunidad de es-peranza Eacutel ha dado centro y fin a la historia Por ello puede decirse creer en Dios es re-conocer en Jesucristo mdashsu Hijomdash el centro de la vida y dejarse determinar totalmente por eacutel en comunioacuten amorosa

No os inquieteacuteis Confiad en Dios y confiad tambieacuten en miacute Yo soy el camino la verdad y la vida Nadie puede llegar hasta el Padre sino por miacute (Jn 1416)

La Misa Fuente de vida cristiana Cristiandad Madrid 2004 pp 11-15

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Jesucristo Hijo de Dios y verdadero hombre Karl-Heinz Menke

La verdadera humanidad de Cristo no es el velo de su verdadera divinidad sino su revelacioacuten

No te haraacutes escultura ni imagen alguna ni de lo que hay arriba en los cielos ni de lo que hay abajo en la tierra ni de lo que hay en las aguas debajo de la tierra (Ex 204 Deut 58)

Esta prohibicioacuten veterotestamentaria de las imaacutegenes continuoacute teniendo efecto durante largo tiempo tambieacuten en el cristianismo a pesar de que Dios habiacutea adquirido en la persona de Jesucristo una visibilidad sin igual Cristo es sin embargo una persona no una imagen capturada en un lienzo En cuanto persona es la revelacioacuten del Dios invisible Pero iquestcoacutemo podemos nosotros que vivimos dos mil antildeos despueacutes representar la revelacioacuten de Dios en Cristo iquestSolamente bajo la forma del Pan eucariacutestico iquestSolamente a traveacutes del siacutembolo de la Cruz iquestO tambieacuten en imaacutegenes que presentan a Cristo como un determinado ser humano

La solucioacuten intentada por la Iglesia primitiva se podriacutea describir sinteacuteticamente de la ma-nera siguiente una profusioacuten de imaacutegenes de Cristo usadas al mismo tiempo prevendriacutea la identificacioacuten con una uacutenica imagen y en consecuencia la fijacioacuten de una imagen individual Mediante la estilizacioacuten los iconos de las Iglesias orientales suprimen de raiacutez la impresioacuten de una representacioacuten realista La adicioacuten de letras se refiere a la diferencia entre la imagen y la realidad que es soacutelo indicada por la pintura El ejemplo de los iconos deja pues claro que la imagen de Cristo no hace ldquodisponiblerdquo a Dios por el contrario lo que se describe es la lla-mada a una relacioacuten personal con eacutel

1 ldquoEacuteL ES LA IMAGEN DEL DIOS INVISIBLErdquo (COL 115)

La prohibicioacuten islaacutemica de las imaacutegenes renovoacute en el s VIII la controversia sobre la cuestioacuten de si estaacute permitido enmarcar a Cristo mdashsiendo verdaderamente Dios y por tanto ldquoindefini-blerdquomdash dentro de una imagen ldquodefinidardquo y llevoacute en el 787 al uacuteltimo de los grandes concilios cristoloacutegicos el segundo concilio de Nicea1 La cuestioacuten particular sobre la posibilidad de representar a Cristo se convirtioacute en el centro de todos los debates teoloacutegicos Juan Damas-ceno (dagger 749) indiscutiblemente el mayor teoacutelogo del s VIII nos cuenta el porqueacute En la pers-pectiva de la Biblia la materia es algo bastante diferente de lo que es en la filosofiacutea griega Desde el punto de vista del neoplatonismo la materia es realmente lo opuesto a la divinidad al absolutamente Uno Por tanto la filosofiacutea griega no puede pensar que una criatura en cuanto criatura sea la revelacioacuten de la divinidad no puede decir nada sobre lo que la fe cris-tiana expresa con el dogma de la encarnacioacuten de Dios Juan Damasceno conoce la prohibi-cioacuten del Antiguo Testamento sobre las imaacutegenes Pero tambieacuten sabe que esta prohibicioacuten no estaacute basada en la devaluacioacuten de todos los seres finitos y materiales sino en la reverencia a la trascendencia del Creador En un discurso contra los iconoclastas de su tiempo afirma lite-ralmente

En otros tiempos Dios no habiacutea sido representado nunca en imagen siendo incorpoacutereo y sin rostro Pero ahora puesto que Dios ha sido visto en la carne y ha vivido entre los hombres (Bar 338) yo puedo representar lo que es visible en Dios No venero la materia sino al creador de la materia que se ha hecho materia por miacute y se ha dignado habitar en la materia y obrar mi sal-vacioacuten a traveacutes de la materiardquo2

1 Cf Dz 302-310 2 San Juan Damasceno Contra imaginum calumniatores I 16 ed Kotter p 89 PG 94 1245 AC

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En opinioacuten del gran monje teoacutelogo Teodoro el Estudita (dagger 826) se pierde el nuacutecleo del credo cristiano si se ensentildea que la ldquocircunscribiblerdquo y por tanto representable naturaleza humana de Cristo se vuelve ldquoincircunscribiblerdquo a causa de su unioacuten hipostaacutetica con la ldquoincir-cunscribiblerdquo naturaleza divina Porque la verdadera humanidad de Cristo no es el velo de su verdadera divinidad sino su revelacioacuten La adopcioacuten de la naturaleza humana por la persona del Logos eterno no significa una suerte de dominio de las cualidades de la naturaleza divina del Redentor sobre las cualidades de su naturaleza humana sino maacutes bien lo contrario la persona del Logos se hace visible en la existencia humana del Redentor Teodoro el Estudita presenta su cristologiacutea con el lema ldquoEl incircunscribible se hace circunscribiblerdquo Es decir

La persona del Verbo eterno se convierte asumiendo la carne en el sustento y la fuente de un ser humano en su circunscrita individualidad [] Precisamente en los rasgos caracteriacutesticos que caracterizan a Jesuacutes como este particular ser humano se hace visible su persona divina La paradoja de la encarnacioacuten es que la persona divina del Verbo eterno se ha hecho lsquocircunscribi-blersquo en los rasgos individuales personales de Jesuacutes3

Joseph Ratzinger expresa asiacute este hecho en su Introduccioacuten al cristianismo

Jesucristo ha explicado a Dios lo ha sacado de siacute mismo o como dice maacutes draacutesticamente la primera Carta de Juan lo ha expuesto a nuestra vista y a nuestro tacto aquel a quien nadie vio entra ahora en contacto histoacuterico con nosotros (cf 1 Jn 11-3)4

Y en su libro Jesuacutes de Nazaret el Papa muestra que toda escena de la vida de Jesuacutes todas sus paraacutebolas cada liacutenea del Sermoacuten de la Montantildea cada detalle de su vida su pasioacuten y su muerte es en el maacutes verdadero sentido de la palabra auto-revelacioacuten de Dios5

Esto no quiere decir en absoluto que la humanidad de Jesuacutes sea ideacutentica a su divinidad Porque Dios no es (en el sentido de un signo igual) una criatura ni una criatura es (en el sen-tido de un signo igual) Dios Quien crea esto dejoacute de pensar cuando empezoacute a creer Aunque solemos hablar mdashpor ejemplo en el contexto de la Navidadmdash del ldquoDios hecho hombrerdquo tenemos que ser siempre conscientes de lo impropio de esta manera de decir Pues no po-demos decir de Dios como lo decimos de nosotros que Eacutel se hace algo o alguien

El Dios proclamado por la Biblia no se transforma en un ser humano como por ejemplo el Zeus de la eacutepica homeacuterica se transforma en un toro o el priacutencipe del cuento de hadas de los hermanos Grimm se transforma en una rana En ese caso su humanidad seriacutea la larva el re-cubrimiento o incluso la ofuscacioacuten de su divinidad Entonces dejariacutea de ser Dios en el mo-mento de la encarnacioacuten Entonces la humanidad de Cristo no seriacutea la revelacioacuten de Dios sino exactamente lo contrario No Dios no deja de ser Dios en el acontecimiento de la en-carnacioacuten Ni tampoco esconde su divinidad bajo el manto de una humanidad soacutelo aparente Por el contrario la humanidad de Jesuacutes como tal es la revelacioacuten de siacute mismo por parte de Dios

2 VERDADERO DIOS Y VERDADERO HOMBRE SIN CONFUSIOacuteN Y SIN DIVISIOacuteN

El concilio que ha contribuido maacutes que ninguacuten otro a clarificar la principal cuestioacuten cris-toloacutegica el concilio de Calcedonia (451) dice Jesucristo es verdadero Dios y verdadero hombre mdash sin confusioacuten pero tambieacuten sin divisioacuten sin separacioacuten6

3 Christoph Schoumlnborn El icono de Cristo Una introduccioacuten teoloacutegica Madrid 1999 p 197 [la traduccioacuten sin embargo es nuestra] cf san Teodoro el Estudita PG 99 400 CD 4 Joseph Ratzinger Introduccioacuten al cristianismo 13ordf ed Salamanca 2005 p 52 5 Cf Joseph Ratzinger - Benedicto XVI Jesuacutes de Nazaret I Desde el Bautismo hasta la Transfiguracioacuten Madrid 2007 paacutessim 6 Cf Dz 148

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iquestPor queacute es tan importante mdashse pregunta mucha gentemdash que Jesucristo sea ambos Dios y hombre sin concesioacuten alguna

Me gustariacutea responder a esta muy comprensible pregunta con dos contra-preguntas

(a) iquestQueacute ocurririacutea si Jesucristo fuera verdadero Dios pero no verdadero hombre

(b) iquestQueacute ocurririacutea si Jesucristo fuera verdadero hombre pero no verdadero Dios

(a) Los gnoacutesticos de todas las tendencias y todos los periodos sostienen la tesis de que Jesucristo era solamente verdadero Dios pero no verdadero hombre Hablan de su humani-dad como de un vestido con el que eacutel ha velado su divinidad En su opinioacuten la muerte de Jesuacutes no fue la transicioacuten de un ser humano mdashigual a nosotros en todo excepto en el peca-domdash a la comunioacuten con Dios sino simplemente la remocioacuten de su revestimiento de aparien-cia humana Desde el punto de vista gnoacutestico la humanidad de Cristo era soacutelo el vehiacuteculo uacutenicamente el medio instrumental de las instrucciones para la autosalvacioacuten Desde el punto de vista gnoacutestico tambieacuten nosotros alcanzamos la comunioacuten con Dios si nos separamos de este mundo Un Cristo interpretado gnoacutesticamente se convierte en la apelacioacuten a retirarse de esta vida terrena lo maacutes lejos posible si no en el sentido literal al menos mentalmente en un apartamiento del mundo y una ldquopiedadrdquo privatista hostil hacia el cuerpo

Cuando se contempla la humanidad de Jesuacutes solamente como medio e instrumento ex-ternos de Dios ya no se puede responder a la pregunta iquestqueacute hizo Cristo hace dos mil antildeos por todas las gentes de todos los tiempos o sea tambieacuten por miacute Jesuacutes se presenta como un mensajero de Dios que nos ha ensentildeado coacutemo se puede seguir un buen camino o coacutemo des-prenderse uno mismo de este mundo y sus tentaciones iexcluna guiacutea de autoredencioacuten [Selbst-erloumlsungslehre] en lugar de una soteriologiacutea [Erloumlsungslehre]

Imagineacutemoslo en la acera alguien con un microacutefono en la mano te dirige de improviso esta pregunta ldquoiquestqueacute hizo Cristo por ti hace dos mil antildeosrdquo Eacutel no es simplemente un ejemplo que debemos imitar Eacutel no es soacutelo un sabio maestro o filoacutesofo Es tu Redentor y el miacuteo Por tanto la pregunta iquestqueacute hizo EacuteL por ti hace dos mil antildeos

La respuesta de nuestras foacutermulas de fe a esta cuestioacuten es la siguiente eacutel ha transforma-do la muerte fiacutesica Pues desde la Pascua la muerte fiacutesica ya no es el siacutembolo real del pecado es decir de todo aquello que no puede tener comunioacuten con el solo y uacutenico Dios de santidad y de vida (= YHWH [יהוהlrm]) Como es bien sabido durante el exilio de Babilonia Israel adoptoacute para la existencia de los pecadores despueacutes de la muerte la imagen de la existencia en som-bras en el llamado Sheol En cualquier caso el Antiguo Testamento distingue entre la muerte fiacutesica y la muerte real de la separacioacuten de Dios (Sheol [אול Desde la Pascua la muerte ([שfiacutesica de la que todos moriremos ya no es la puerta de acceso al Sheol sino por el contrario la puerta de acceso a YHWH a quien Cristo llama ldquoAbbardquo [אבא] o sea ldquoPadrerdquo

Pero auacuten podemos seguir preguntando criacuteticamente iquestpor queacute y coacutemo un ser humano mdashigual a nosotros en todo excepto en el pecadomdash podriacutea ser capaz de transformar de una vez por todas mdashes decir para todos nosotrosmdash la muerte fiacutesica la puerta de acceso al Sheol en el camino hacia Dios Padre

(b) Esta pregunta es casi ideacutentica a la pregunta fundamental nordm 2 ya formulada maacutes arri-ba iquestQueacute ocurririacutea si Jesucristo fuera verdadero hombre pero no verdadero Dios Jesuacutes fue ca-paz de derrotar a la muerte real mdashla separacioacuten de Dios Padremdash sufriendo la muerte fiacutesica por una sola razoacuten que eacutel siendo verdadero ser humano teniacutea al mismo tiempo una rela-cioacuten con Dios Padre como ninguacuten ser humano es capaz de establecer o producir por su pro-pia iniciativa Todos conocemos la a primera vista paradoacutejica formulacioacuten de los prefacios y

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los cantos de Pascua ldquoCon su muerte (entendida como muerte fiacutesica) Jesucristo ha vencido a la muerte (esto es la separacioacuten de Dios)rdquo

Jesuacutes no fue primero una persona humana engendrada por Joseacute y nacida de Mariacutea para despueacutes mdashpor ejemplo con ocasioacuten de su bautismo en el Jordaacuten o en el acontecimiento de la resurreccioacutenmdash ser elevada a la condicioacuten de ldquoHijo de Diosrdquo Es universalmente imposible que una persona se convierta en una persona diferente Por esta sola razoacuten Cristo no fue primero una persona humana para convertirse despueacutes en una persona divina El testimonio unaacutenime de toda la tradicioacuten (de toda tambieacuten de las maacutes antiguas foacutermulas de fe y espe-cialmente del concilio de Eacutefeso que llama a Mariacutea ldquoTheotokoacutesrdquo [Θεοτόκος Madre de Dios]) es que Jesuacutes fue desde el principio una persona divina Esto significa que eacutel tuvo desde el principio en cuanto verdadero ser humano mdashya en el seno de su madre Mariacuteamdash exactamen-te la misma relacioacuten con Dios Padre que el Hijo intratrinitario Queda por tanto claro lo si-guiente

Soacutelo bajo la precondicioacuten de que Dios en siacute mismo no es un Yo monoliacutetico sino la relacioacuten entre un Yo y un Tuacute entre el Padre y el Hijo y soacutelo bajo la ulterior precondicioacuten de que tambieacuten es capaz por el Espiacuteritu Santo de comunicar hacia afuera esa relacioacuten que eacutel es se puede pensar sin contradiccioacuten que una criatura que el hombre Jesuacutes es la relacioacuten del Logos eterno con el Padre (es decir la Segunda Persona divina) ()

Jesuacutes fue capaz de transformar el siacutembolo del pecado la muerte fiacutesica (cf Rom 623) co-mo siacutembolo real de la separacioacuten de Dios en un siacutembolo real de acceso a Dios (cf 1 Cor 1554-56 Jn 146b) por la sola razoacuten de que eacutel como verdadero hombre estaba relaciona-do con el Padre en un modo que trascendiacutea cualquier cosa factible por los seres humanos

3 LA OMNIPOTENCIA DEL PADRE NO DIFIERE DE LA OMNIPOTENCIA DEL HIJO CRUCIFICADO

Jesuacutes es infinitamente maacutes que un profeta porque eacutel no soacutelo interpreta la voluntad del Padre sino que en cuanto ldquoaqueacutel que estaacute en el seno del Padrerdquo (Jn 118) le estaacute permitido decir de siacute mismo ldquoyo y el Padre somos unordquo (Jn 1030) Y ldquoel que me ve a miacute ve al Padrerdquo (Jn 149b) Y ldquonadie va al Padre sino por miacuterdquo (Jn 146b) El Papa Benedicto XVI interpreta Jn 118 en comparacioacuten con Ex 3318-227 Aquiacute la peticioacuten de Moiseacutes ldquodeacutejame ver tu gloriardquo (Ex 3318) recibe como respuesta ldquomi rostro no lo puedes ver [] Podraacutes ver mi espalda pero mi rostro no lo veraacutesrdquo (Ex 33 2023) Jesuacutes en cambio viene del contacto directo con el Pa-dre del diaacutelogo ldquocara a carardquo de la visioacuten de ldquoaqueacutel que estaacute en el seno del Padrerdquo

Puesto que Jesuacutes a diferencia de Moiseacutes no soacutelo ha dicho cosas esenciales sobre Dios si-no que es la Palabra del Padre eacutel es personalmente (hipostaacuteticamente) el mismo Hijo que es eternamente la autoexpresioacuten del Padre o sea el Logos En otras palabras Jesuacutes vivioacute en el espacio y el tiempo (en cuanto verdadero hombre) la misma relacioacuten con Dios Padre que el Hijo es dentro de la Trinidad

Si nos preguntamos coacutemo el hombre Jesuacutes que estaacute sometido a las leyes del tiempo re-vela la relacioacuten del Hijo eterno o sea el Logos con el Padre eterno algo es obvio de inme-diato su relacioacuten con el Padre es todo menos una huida de este mundo hacia las esferas abs-tractas de la trascendencia Al contrario su relacioacuten con el Padre se realiza en teacuterminos con-cretos es encarnacioacuten y es keacutenosis [abajamiento anonadamiento (cf Flp 25-8)] Su relacioacuten con el Padre describe un movimiento de arriba hacia abajo ldquoBajoacuterdquo decimos en el Credo8 Eacutel

7 Cf Jesuacutes de Nazaret I p 27ss 8 Siacutembolo nicenoconstantinopolitano ldquopropter nos homines et propter nostram salutem descendit de caeliglis por nosotros los hombres y por nuestra salvacioacuten bajoacute del cielordquo (Cf Dz 86)

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es uno con el Padre en cuanto aqueacutel que baja de este modo y soacutelo asiacute En cuanto aqueacutel que baja eacutel es el Camino la Verdad y la Vida (Jn 146a)

Los gnoacutesticos de todas las tendencias y todos los periodos han declarado que Jesucristo es una idea cuyo recubrimiento exterior es el cuerpo la humanidad y el estar-en-el-mundo Describen el verdadero y real cristianismo como el desprendimiento de ese recubrimiento como desprendimiento de todo lo terrenal y concreto como camino hacia una pura espiri-tualidad

Pero Jesuacutes es lo opuesto a esta abstraccioacuten primero su nacimiento en un establo cual-quiera a las afueras de Beleacuten o su cuna con la forma de un pesebre despueacutes su largo cami-nar durante treinta antildeos a traveacutes de la vida diaria de un simple artesano Todo es un conti-nuo descenso Despueacutes de haber dejado Nazaret tambieacuten desciende baja hasta el Jordaacuten donde bautiza Juan Eacuteste es dicho sea de paso considerado soacutelo geoloacutegicamente el punto maacutes profundo de la superficie de la tierra unos trescientos metros bajo el nivel del mar Pun-to bajo tambieacuten en otro sentido desde las vecindades especialmente desde la cercana Jeru-saleacuten la gente desciende hasta alliacute se deja sumergir se hace pequentildea se reconoce pecado-ra Y aqueacutel que no tiene en absoluto necesidad de ello se pone en la fila (Mt 313-17 Mc 19-11 Lc 32s) El papa Benedicto escribe

[Jesuacutes] inicia su vida puacuteblica tomando el puesto de los pecadores La inicia con la anticipa-cioacuten de la cruz [] El bautismo es la aceptacioacuten de la muerte por los pecados de la humanidad [] El icono del bautismo de Jesuacutes muestra el agua como un sepulcro liacutequido que tiene la for-ma de una cueva oscura [] El descenso de Jesuacutes a este sepulcro liacutequido a este infierno que le envuelve por completo es la representacioacuten del descenso al infierno9

Y del mismo modo que Jesuacutes fue expuesto a los pecadores tambieacuten lo fue al tentador Su respuesta a las tentaciones del poder (Mt 41-11 Mc 112s Lc 41-13) es la obediencia a la vo-luntad del Padre En ocasiones recibe aplauso La gente corre tras eacutel y quiere hacerle rey Sus disciacutepulos esperan hacer carrera Pero eacutel desciende y ve al que estaacute precisamente abajo El ciego Bartimeo por ejemplo a las puertas de Jericoacute (Mt 2029-34 Mc 1046-52 Lc 1835-43) o la aduacuteltera que va a ser lapidada por su pecado (Jn 81-11) o el despreciado cobrador de impuestos Mateo (Mt 99-13 Mc 213s Lc 527s) o el jefe de publicanos Zaqueo (Lc 192-10) Eacuteste se encarama a un aacuterbol porque era demasiado pequentildeo E inmediatamente Jesuacutes lo ve a eacutel entre toda la gente Y le dice iexclbaja enseguida Si quieres ver algo de miacute tienes que bajar y no subir Eacutesta es una leccioacuten difiacutecil de aprender no soacutelo para Zaqueo auacuten maacutes para Pedro La noche anterior a su arresto Jesuacutes le deja claro lo que significa pero Pedro no quiere admitir que su Sentildeor y Maestro no ascienda sino descienda que su Sentildeor y Maestro trabaje como un esclavo Se averguumlenza de eacutel Pero Jesuacutes no se averguumlenza cuando lava los pies de sus disciacutepulos (Jn 131-10) Y entonces dice iexclTomad y comed esto es mi cuerpo (Mc 1424 Mt 2627s Lc 2220 1 Cor 1125) Quiere ser para los demaacutes el pan que ellos comen Y poco des-pueacutes estaacute colgando entre el cielo y la tierra clavado en la cruz Y aquello se vuelve macabro Porque aqueacutel que durante toda su vida ha descendido es invitado a descender (Mt 2739s Mc 1531s Lc 2337) iexclBaja ahora si puedes le espeta uno Descendioacute a los infiernos decimos en el Credo10 Y con la palabra ldquoinfiernordquo entendemos lo opuesto a ldquocaminordquo es decir la prisioacuten que bloquea todo camino toda salida toda posibilidad y todo futuro

Estamos tentados una y otra vez a pensar en Dios de manera diferente que en este Jesuacutes como si Dios en cuanto tal fuera todopoderoso mientras que Jesuacutes mdashal menos en la cruzmdash fuera lo opuesto es decir impotente No Dios se ha revelado a siacute mismo en eacutel en este solo y

9 Jesuacutes de Nazaret I pp 40-42 10 Siacutembolo apostoacutelico [seguacuten el orden romano] ldquodescendit ad inferos descendioacute a los infiernosrdquo (cf Dz 7)

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uacutenico hombre El que le ve a eacutel ve al Padre El Padre no es omnipotente de modo diferente al Crucificado Por eso Benedicto XVI sentildeala que

[precisamente] en la cruz se hace perceptible su condicioacuten de Hijo su ser uno con el Padre La cruz es la verdadera ldquoalturardquo la altura del amor ldquohasta el extremordquo (Jn 131) en la cruz Jesuacutes se encuentra a la ldquoalturardquo de Dios que es Amor Alliacute se le puede ldquoreconocerrdquo se puede comprender el ldquoYo soyrdquo La zarza ardiente es la cruz La suprema instancia de revelacioacuten el ldquoYo soyrdquo y la cruz de Jesuacutes son inseparables11

Todos los autores del Nuevo Testamento no bajo el influjo de la filosofiacutea griega sino por su conocimiento de los escritos del Antiguo Testamento acentuacutean la identidad de la accioacuten de Jesuacutes con la accioacuten de YHWH Ellos muestran que Jesuacutes hace lo que conforme al testimo-nio de los escritos del Antiguo Testamento soacutelo YHWH es capaz de hacer perdona los peca-dos (Mt 121 Mc 21-12) Trae de la muerte a la vida (Mc 541s Lc 714 Jn 1143s) Tiene poder sobre todas las fuerzas de la naturaleza (Mc 435-41 645-52) Y se le llama ldquoel uacutenico Salva-dorrdquo (Hch 412) ldquoel Sentildeor de todas las gentesrdquo (Rom 1012) ldquoel Sentildeor de la Gloriardquo (1 Cor 28) ldquoel Primero y el Uacuteltimordquo (Apoc 117 2213) y por uacuteltimo pero no menos importante ldquoDios verdaderordquo (Jn 2028 1 Jn 520) Por supuesto profesar simultaacuteneamente la fe en la verdadera divinidad de Cristo y en el monoteiacutesmo de Israel soacutelo estaacute libre de contradiccioacuten bajo la condicioacuten de que la ldquorelacioacuten con el Abbardquo vivida por Jesuacutes sea ideacutentica a la relacioacuten del Logos eterno con el Padre En otras palabras el ldquoser unordquo de Jesuacutes con el ldquoPadrerdquo (= YHWH) tiene como precondicioacuten la doctrina cristiana sobre la Trinidad

El Dios de Israel es el amor trinitario que se identifica con Cristo crucificado O dicho de otro modo la omnipotencia profesada en el Credo cristiano se explica a siacute misma en Jesu-cristo el Crucificado Por eso la reivindicacioacuten universal de la verdad por parte del cristianis-mo puede y debe ser aceptada solamente en la forma de un amor indefenso que espera to-do pero no fuerza nada

El judaiacutesmo el cristianismo y el islam toman igualmente como su punto de partida que a la unicidad de Dios corresponde la unicidad de la verdad que no puede haber diferentes verdades una junto a otra y que la verdad que fundamenta toda la realidad se ha revelado en la finitud del mundo y de la historia Sin embargo la revelacioacuten se explica de manera diferen-te en las tres religiones abrahaacutemicas

Hay una enorme diferencia cuando aquello a lo que se llama el camino la verdad y la vida de todas las gentes de todos los tiempos es una persona o es un libro La verdad que se identifica con un libro estaacute siempre en peligro de ser confundida con su formulacioacuten La ver-dad que es una persona se pierde precisamente cuando alguien la identifica con las Escritu-ras con ciertas frases definiciones o interpretaciones

4 LA RECOGNOSCIBILIDAD DEL HIJO EN JESUacuteS

La exeacutegesis histoacuterico-criacutetica ha encontrado una amplia aceptacioacuten de su requerimiento de llamar al Redentor antes del acontecimiento de su resurreccioacuten el hombre ldquoJesuacutesrdquo y sola-mente a la luz de su resurreccioacuten tambieacuten ldquoCristordquo Detraacutes de este requerimiento se esconde la suposicioacuten de que antes de la Pascua nadie podiacutea reconocer que Jesuacutes era el Cristo Que los cuatro evangelios al completo afirmen lo contrario se debe al hecho seguacuten lo ven los exeacutegetas de que los evangelistas han puesto su visioacuten postpascual en boca del Jesuacutes pre-pascual En este contexto se podriacutea prestar atencioacuten a la incuestionable declaracioacuten del exeacute-geta de Heildelberg Klaus Berger seguacuten la cual no hay en todo el Nuevo Testamento un solo

11 Jesuacutes de Nazaret I pp 403-404

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paso que pruebe la recognoscibilidad de Jesuacutes como Cristo soacutelo sobre la base de los aconte-cimientos transhistoacutericos posteriores a la Pascua

Si Jesuacutes antes de la Pascua no hubiera sido reconocible como Cristo el decisivo acto de autorevelacioacuten de Dios no habriacutea ocurrido en los treinta y tres antildeos de la vida de Jesuacutes sino post mortem a traveacutes de apariciones e inspiraciones Si Dios Padre tuviera otras opciones aparte de las que se hicieron visibles en la vida y muerte de Jesuacutes entonces no habriacutea dado todo a su Hijo entonces su Hijo no podriacutea decir ldquoquien me ve a miacute ve al Padrerdquo

Seguacuten el profesor de teologiacutea fundamental de Friburgo Hans Juumlrgen Verweyen difiacutecil-mente se puede sobreestimar teoloacutegicamente el hecho de que san Marcos ponga las pala-bras ldquoiexclverdaderamente este hombre era Hijo de Diosrdquo (Mc 1539) en boca del centurioacuten pa-gano al pie de la cruz Pues el maacutes antiguo evangelio que de acuerdo con la conviccioacuten de todas las confesiones cristianas es inspirado y por tanto auteacutentico declara mdashmediante el ejemplo de un hombre que no pertenece al ciacuterculo de los apoacutestoles o disciacutepulos de Jesuacutesmdash la posibilidad de ser consciente de una relacioacuten que es maacutes fuerte que el poder de la muerte no soacutelo por las apariciones del Resucitado sino precisamente cuando Jesuacutes mdashvisto de una manera superficialmdash parece haber fracasado y ser destruido Por supuesto eacutesta es una ex-periencia que mueve al centurioacuten maacutes existencial que intelectualmente Con todo lo crucial es que para el evangelista Marcos el acontecimiento de la Pascua no es la accioacuten del Padre en Jesuacutes sin Jesuacutes sino que fue al menos tambieacuten una accioacuten empiacutericamente perceptible junto con Jesuacutes

En el cristianismo todo depende del hecho de que Dios se haya expresado de tal manera a siacute mismo en los treinta y tres antildeos de vida de un ser humano individual que no se pueda decir nada sobre Dios que no pueda decirse tambieacuten sobre Jesuacutes de Nazaret Y de esto se sigue que incluso sobre la omnipotencia del Padre en el cielo no se puede hablar de modo diferen-te que sobre el poder de Jesucristo Dios Padre no es maacutes poderoso que el Crucificado a quien el escriba espeta ldquoiexclbaja si tuacute eres el Mesiacuteas iexclbaja si eres quien pretendes serrdquo (Mc 1531s) No eacutel no puede descender para ser precisos no lo puede hacer porque el Dios trini-tario no se expresa a siacute mismo maacutes que como amor indefenso El Dios trinitario es amor in-condicional El Dios trinitario quiso una creacioacuten que estaacute realmente mdashno soacutelo aparente-mentemdash destinada a la libertad Y por eso Jesuacutes que revela personalmente a este Dios trini-tario no puede revocar la libertad de los que le torturan y le matan

iquestUn Dios que no puede hacer nada que se deja clavar en la cruz iquestUn Dios impotente iquestNo es esto el fin del sentido de toda fe y esperanza del sentido de toda oracioacuten y ruego mdash iexclSiacute ciertamente Pero soacutelo a condicioacuten de que el odio crucificador fuera maacutes fuerte que el amor indefenso del Crucificado Soacutelo a condicioacuten de que el amor de Jesuacutes clavado en la cruz fuera destruido

Cuando el Viernes Santo en la hora de la muerte de Jesuacutes los cristianos son llamados a besar una cruz no es una cruz cualquiera eso habriacutea sido perverso no es la cruz de Jesuacutes cuyo amor no ha evitado la cruz y sin embargo la ha vencido Los cristianos proclaman algo escandaloso venerando la cruz Porque profesan su fe en un Dios que no es diferente de Jesucristo o sea del Crucificado Profesan su fe en un Dios que prefiere antes ser crucificado que lograr algo por la fuerza pero que puede precisamente de este modo mdashel modo del amor indefensomdash transfigurar transformar y asiacute derrotar tambieacuten mi cruz

No es una coincidencia que el signo de la cruz se haya convertido en la representacioacuten fundamental de Cristo y en el distintivo de los cristianos No es ni mucho menos una coinci-dencia que los cristianos pongan la cruz no solamente en sus iglesias sino tambieacuten en los techos las torres y las cumbres de las montantildeas Si el Viernes Santo hubiera sido el oculta-

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miento de Dios bajo su opuesto entonces el logo apropiado del cristianismo habriacutea sido en lugar del signo de la cruz la V de ldquovictoriardquo Si el acontecimiento de la Pascua hubiera sido la obra subsiguiente del Padre sobre Jesuacutes muerto mdashsobre eacutel sin eacutel en lugar de junto con eacutelmdash entonces el acontecimiento de la cruz no habriacutea sido revelacioacuten sino ocultamiento de Dios Pero el centurioacuten pagano que estaacute al pie de la cruz en cuya boca pone el evangelista Marcos las palabras ldquoverdaderamente este hombre era Hijo de Diosrdquo (Mc 1539) comprende cuaacuten inseparable es la accioacuten del Padre de la accioacuten de Jesucristo Jesuacutes tambieacuten en la hora en la que mdashcomo verdadero hombremdash sufre la muerte fiacutesica siacutembolo real de la separacioacuten de todo sentido de toda esperanza en breve de Dios permanece en la quejumbrosa deman-dante pero orante [klagenden anklagenden aber betenden] relacioacuten con el Padre Su muer-te fiacutesica es pues como formula el prefacio de Pascua la victoria sobre la muerte real de la separacioacuten de Dios causada por el pecado O en otras palabras con su muerte Jesuacutes ha roto el nexo producido por el pecado entre la muerte fiacutesica y la muerte real (separacioacuten de Dios) Eacutel es desde entonces el camino al Padre para todo aqueacutel que como los judiacuteos en la Toraacute ldquose deja insertarrdquo en su vida y en su muerte

Los que se dejan herir por el signo de la cruz o se crucifican a siacute mismos ponen sus vidas bajo el tiacutetulo de la fe en que el amor crucificado es maacutes fuerte que todos los demaacutes poderes Los que profesan su fe en Jesucristo a traveacutes del signo de la cruz no soacutelo recuerdan a Cristo sino que se dejan insertar por el Espiacuteritu Santo en su amor crucificado

Hablando estrictamente la llamada fiesta [celebracioacuten] del Espiacuteritu Santo no es bajo ninguacuten concepto una fiesta en siacute misma junto a la fiesta [celebracioacuten] de Cristo Porque la Iglesia celebra durante cincuenta diacuteas la fiesta de Cristo y el quincuageacutesimo diacutea de la fiesta de Cristo es Pentecosteacutes Porque el Espiacuteritu Santo no es la segunda autorevelacioacuten de Dios en adicioacuten a la de Jesucristo sino que la posibilita en un doble modo Por un lado que el Pa-dre esteacute totalmente en el Hijo y el Hijo totalmente en el Padre sin que una persona neutrali-ce la diferencia de la otra persona por otro que Dios en cuanto Hijo pueda estar de tal mo-do en Jesuacutes que eacuteste en cuanto verdadero hombre pueda vivir la relacioacuten del Hijo eterno con el Padre he aquiacute la manifestacioacuten [Phaumlnomen] del Espiacuteritu Santo Pero no soacutelo eacutesta tambieacuten el correspondiente ldquoestar enrdquo [In-Sein] (el correspondiente ldquovivir enrdquo [Einwohnen]) de Jesu-cristo crucificado y resucitado en cada creyente

La misioacuten del Espiacuteritu Santo no es algo antildeadido al acontecimiento de la encarnacioacuten sino realmente su incremento (1 Cor 1544s 2 Cor 317s) Porque el movimiento del Dios trinitario desde arriba hasta abajo soacutelo culmina en el hecho de que Cristo no hace don de siacute mismo sin hacer don de aquellos que le han recibido A traveacutes de la misioacuten del Espiacuteritu Santo los peca-dores se convierten en hijos los receptores se convierten en agentes de Jesucristo Los que se dejan aferrar por Cristo en el Espiacuteritu Santo transforman el mundo a traveacutes de la misma pro-existencia (Flp 23-5 Rom 151-3) que ha demostrado ser maacutes poderosa precisamente porque es impotente para la opinioacuten del mundo Resurreccioacuten exaltacioacuten y misioacuten del Espiacuteri-tu Santo del Redentor crucificado no son triunfos poderosos sino lo opuesto la permanente presencia de aquel amor traspasado que no fuerza nada y es precisamente de este modo maacutes fuerte que la muerte

ldquoJesus Christus Gottes Sohn und wahrer Mensch Theologische Impulserdquo Revista de la Academia Catoacutelica de Baviera ldquoZur Debatterdquo 5 2009 pp 24-26

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ldquoBuscar lo de arribardquo Joseph Ratzinger

No seguimos al muerto sino al Viviente

laquoEacuteste es el diacutea en que actuoacute el Sentildeor Cantemos y alegreacutemonos en eacutelraquo Asiacute cantamos con un versiacuteculo del Salterio de Israel que manifestaba intriacutensecamente la espera del Resucitado y que de ese modo teniacutea que convertirse en caacutentico pascual de los cristianos Cantamos el Aleluya en el que una palabra del idioma hebreo se ha convertido en expresioacuten intemporal de la alegriacutea de los redimidos

Pero iquestes liacutecito que nos alegremos realmente iquestNo es la alegriacutea casi algo asiacute como un cinismo como una burla en un mundo tan lleno de sufrimiento iquestEstamos redimidos iquestEstaacute redimido el mundo

Los disparos con los que fue asesinado el arzobispo de San Salvador [Oacutescar Romero 1980] durante la consagracioacuten son soacutelo un fogonazo deslumbrante que deja caer su luz sobre el desencadenamiento de la violencia sobre la barbarizacioacuten del ser humano que se extiende por todo el orbe En Camboya desaparece lentamente todo un pueblo y nadie quiere to-mar nota de ello Y por todas partes hay tambieacuten hombres que sufren a causa de su fe de sus convicciones cuyos derechos son pisoteados Dimitri Dudko el sacerdote ruso dirigioacute en noviembre de 1980 un mensaje a todos los cristianos presintiendo probablemente su cerca-no arresto Dice Dudko acerca de su mensaje que estaacute hablando desde el Goacutelgota y al mismo tiempo desde el lugar en que el Sentildeor resucitado se aparecioacute atravesando puertas cerradas Ve Moscuacute como el Goacutelgota en que el Sentildeor es crucificado Pero a la vez lo ve co-mo el lugar en que a pesar o justamente a raiacutez de las puertas cerradas que quisieran impedirle el acceso el Resucitado se hace presente y se manifiesta visiblemente

Quien contempla el mundo de ese modo podriacutea preguntarse si realmente tenemos tiempo para pensar en Dios y en las cosas divinas o si no seriacutea mejor que empleaacuteramos todas las fuerzas para hacer que esta tierra fuese mejor Bertold Brecht escribioacute en su momen-to el siguiente verso inspirado en la misma conviccioacuten laquoNo os dejeacuteis seducir morireacuteis con todos los animales y despueacutes no viene nada maacutesraquo Brecht veiacutea la fe en el maacutes allaacute en la resu-rreccioacuten como una seduccioacuten del hombre que le impide aprehender de lleno este mundo esta vida Pero quien opone la semejanza divina del hombre a su semejanza de los anima-les pronto lo consideraraacute tambieacuten como un animal Y si mdashcomo dice otro poeta moder-nomdash morimos como perros muy pronto viviremos tambieacuten como perros y nos trataremos como perros o maacutes bien como no se deberiacutea tratar a ninguacuten perro

Maacutes honda fue la mirada del filoacutesofo judiacuteo Theodor Adorno que a partir del apasionado anhelo mesiaacutenico de su pueblo preguntoacute y buscoacute una y otra vez coacutemo se puede crear un mundo justo la justicia en el mundo Finalmente Adorno llegoacute a la siguiente conviccioacuten para que en verdad haya justicia en el mundo tiene que haber justicia para todos y para siempre es decir justicia tambieacuten para los difuntos Deberiacutea ser una justicia que revocara de forma irrevocable y reparara tambieacuten los sufrimientos del pasado Pero para que esto fue-se posible deberiacutea haber resurreccioacuten de los muertos

Creo que sobre este trasfondo podemos captar de nuevo el mensaje de la Pascua iexclCristo ha resucitado iexclSiacute hay justicia para el mundo Existe la justicia completa para todos una justicia que es capaz de revocar tambieacuten lo irrevocablemente pasado porque existe Dios y porque eacutel tiene el poder para ello Dios no puede sufrir pero siacute compadecer como formuloacute una vez san Bernardo de Claraval Eacutel puede compadecer porque puede amar Este poder de la

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compasioacuten a partir del poder del amor es el poder que es capaz de revocar lo irrevocable y otorgar justicia Cristo ha resucitado es decir existe la fuerza que puede crear justicia y que crea justicia Por eso el mensaje de la resurreccioacuten no es soacutelo un himno a Dios sino tambieacuten un himno al poder de su amor y por eso un himno al hombre a la tierra y a la materia Todo es salvado Dios no deja que ninguna parte de su creacioacuten caiga silenciosamente en lo preteacuterito Eacutel ha creado todo para que exista como dice el libro de la Sabiduriacutea Eacutel lo ha crea-do todo para que todo sea una sola cosa y todo le pertenezca para que sea vaacutelido que Dios es todo en todo

Pero entonces se plantea la siguiente pregunta iquestcoacutemo podemos corresponder a este mensaje de resurreccioacuten iquestCoacutemo puede eacutel introducirse y hacerse realidad entre nosotros La Pascua es como el resplandor de la puerta abierta que conduce fuera de la injusticia del mundo y la invitacioacuten a seguir ese resplandor de luz a mostraacuterselo a otros sabiendo que no se trata de un ensuentildeo sino de la luz real de la salida real Pero iquestcoacutemo podemos ir hacia allaacute A esa pregunta responde la lectura del domingo de Pascua donde Pablo escribe a los colosenses laquoSi habeacuteis sido resucitados juntamente con Cristo buscad lo de arriba donde estaacute Cristo sentado a la derecha de Dios Aspirad a lo de arriba no a lo de la tierraraquo (Col 31s)

Quien escuche con oiacutedos modernos esta indicacioacuten de san Pablo en el mensaje de Pascua quien preste atencioacuten a la realidad de la Pascua estaraacute probablemente tentado de decir iexclo sea que es verdad fuga hacia el cielo fuga del mundo Pero tal interpretacioacuten es un grave malentendido En efecto para la vida humana rige la ley fundamental de que soacutelo quien se pierde se encuentra Quien se quiere retener a siacute mismo quien no se trasciende jus-tamente eacutese no se recibe a siacute mismo Esta ley fundamental de la condicioacuten humana que sigue a la ley fundamental del amor trinitario a la esencia del ser de Dios que en el darse a siacute mismo como amor es la verdadera realidad y el verdadero poder vale para todo el aacutembi-to de nuestra relacioacuten con la realidad

Quien soacutelo quiere la materia eacutese justamente la deshonra le arrebata su grandeza y su dignidad Maacutes que el materialista es el cristiano quien da a la materia su dignidad porque la abre a fin de que tambieacuten en ella Dios sea todo en todo Quien soacutelo busca el cuerpo lo empe-quentildeece Quien soacutelo quiere las cosas de este mundo eacutese destruye justamente de ese modo la tierra Servimos a la tierra en la medida en que la trascendemos La sanamos en cuanto no la dejamos estar en soledad y en cuanto nosotros mismos no permanecemos solos Asiacute co-mo la tierra necesita fiacutesicamente del sol a fin de seguir siendo un astro de vida y asiacute como necesita de la consistencia del todo para recorrer su trayectoria asiacute tambieacuten el cosmos espiritual de la tierra del hombre necesita la luz de lo alto la fuerza que otorga cohesioacuten la misma fuerza que le da apertura No debemos cerrar la tierra para salvarla no debemos afe-rramos a ella Debemos abrir de par en par sus puertas a fin de que las verdaderas energ-iacuteas de las cuales ella vive y que nosotros mismos necesitamos puedan estar presentes en ella iexclBuscad lo de arriba Eacuteste es un encargo para la tierra vivir orientados hacia arriba hacia lo alto hacia lo que es elevado y grande y oponerse a la pesantez de lo de abajo de la des-composicioacuten Esto significa seguir al Resucitado servir a la justicia a la salvacioacuten de este mundo

El primer mensaje que el Resucitado transmite a los suyos a traveacutes de los aacutengeles y de las mujeres reza iexclSeguidme que yo os precedereacute La fe en la resurreccioacuten es un caminar La fe en la resurreccioacuten no puede ser otra cosa que un ir detraacutes de Cristo en el seguimiento de Cristo Adonde fue eacutel de queacute modo lo hizo y adonde hemos de seguirlo nosotros nos lo ha expresado muy claramente Juan en su Evangelio de Pascua laquoVoy a subir a mi Padre y vuestro Padre a mi Dios y vuestro Diosraquo (Jn 2117) El Resucitado dice a Magdalena que ahora no puede tocarlo y que soacutelo podraacute hacerlo cuando ya haya ascendido No po-

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demos tocarlo de tal modo que lo hagamos regresar a este mundo soacutelo podemos tocarlo siguieacutendolo ascendiendo con eacutel Por eso la tradicioacuten cristiana ha hablado muy conscien-temente de seguimiento de Cristo y no simplemente de seguimiento de Jesuacutes No seguimos al muerto sino al Viviente No buscamos imitar una vida pasada o transformarla en un pro-grama con todo tipo de compromisos y reinterpretaciones No debemos dejar fuera del seguimiento aquello que le es auteacutenticamente propio a saber la cruz la resurreccioacuten y la fi-liacioacuten divina el ser-junto-al-Padre Justamente de ello depende todo Seguimiento signifi-ca mdashuna vez maacutes seguacuten Juanmdash que ahora podemos ir a donde Pedro y los judiacuteos no podiacutean ir al comienzo pero alliacute nosotros podemos ir ahora porque eacutel nos ha precedido y desde que eacutel nos ha precedido Seguimiento significa asumir el camino en su totalidad entrar en lo que es de arriba en lo oculto que es lo auteacutentico y propio en la verdad en el amor en la condicioacuten de hijos de Dios Ahora bien un seguimiento semejante se da siempre y soacutelo en la modalidad de la cruz en el verdadero perderse a siacute mismo que es la uacutenica modalidad en que se abren los tesoros de Dios y de la tierra la uacutenica que abre por decirlo asiacute las fuen-tes vivas de la profundidad y deja entrar la fuerza de la vida verdadera en este mundo Es un adentrarse en lo oculto a fin de encontrar en la verdadera peacuterdida de siacute la condicioacuten de ser humano Y despueacutes eso mismo significa tambieacuten hallar aquella reserva de alegriacutea que el mundo necesita con tanta urgencia No es soacutelo nuestro derecho es nuestra obliga-cioacuten alegrarnos porque el Sentildeor ha regalado la alegriacutea y porque el mundo la espera

Un breve ejemplo al respecto La meacutedica britaacutenica Sheila Cassidy que en 1978 entroacute en la orden benedictina fue apresada en 1975 en Chile y torturada porque habiacutea prestado atencioacuten meacutedica a un revolucionario Poco despueacutes de ser torturada la trasladaron a otra celda en la que encontroacute una Biblia gastada por el uso Abrioacute el libro y lo primero con que se topoacute fue con una imagen en la cual habiacutea un hombre totalmente abatido por los truenos los relaacutempagos y el granizo que caiacutean sobre eacutel En ese momento se identificoacute con el hombre de la imagen se reconocioacute a siacute misma en eacutel Pero despueacutes siguioacute contemplando la imagen y en la mitad superior de la misma encontroacute una mano poderosa la mano de Dios y ademaacutes la frase del capiacutetulo 8 de la Carta a los romanos tomada del meollo mismo de la fe en la resurreccioacuten laquoNada puede separarnos del amor de Cristoraquo (839) Y si primero habiacutea captado sobre todo la mitad inferior de la imagen esa irrupcioacuten de todo lo tremendo que la deja abatida indefensa como un gusano ahora captaba cada vez maacutes la segunda mi-tad la mano poderosa el laquonada puede separarnosraquo

Si al inicio todaviacutea rezaba laquoSentildeor deacutejame en libertadraquo ese sacudir interiormente los ba-rrotes de la celda se convirtioacute cada vez maacutes en aquel abandono sereno y verdaderamente libre que con Cristo Jesuacutes reza laquoNo se haga mi voluntad sino la tuyaraquo Y asiacute experimentoacute coacutemo la invadiacutea una gran libertad y bondad para con aquellos que odiaban a quienes ahora podiacutea amar porque reconociacutea su odio como su miseria y cautividad Despueacutes se la colocoacute junto a las mujeres marxistas para quienes llevoacute a cabo celebraciones religiosas y que con ella descubrieron esa ausencia de odio y la gran libertad que de la misma brotaba Dice la religiosa laquoSabiacuteamos que esta libertad que teniacuteamos detraacutes de gruesos muros no era algo imaginario sino una realidad totalmente realraquo Tras ocho semanas fue dejada en libertad Pero de su experiencia le quedoacute que a partir de entonces en su vida cotidiana encuentra siempre en los hombres y en las cosas a Cristo de modo que desde ese momento puede entender laquoque los hombres que estaacuten signados por la cruz de Cristo caminen alegres a traveacutes de la oscuridadraquo Hallar la vida oculta significa abrir las fuentes de fuerza de este mundo significa conectar el mun-do con el poder que es capaz de salvarlo y de darle las energiacuteas que en vano busca dentro de siacute mismo Significa alumbrar las fuentes de la alegriacutea que salva y transforma y que tiene el poder

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de revocar lo irrevocable iexclBuscad lo de arriba No se trata de un manotazo en el vaciacuteo sino de la gran puesta en marcha pascual hacia lo auteacutenticamente real1

Me sentiacute estremecido cuando en una ocasioacuten leiacute la afirmacioacuten de una misionera india seguacuten la cual en realidad todaviacutea no estamos en condiciones de mostrar a Cristo a los hombres de la India puesto que la mayoriacutea de los misioneros orientados en su accioacuten totalmente hacia fuera de acuerdo a los criterios indios no son realmente capaces de orar Seguacuten la misma misio-nera esta incapacidad tiene a su vez como resultado que los misioneros no llegan a tocar en absoluto desde dentro el punto de la unificacioacuten interior entre Dios y el hombre y de ese mo-do tampoco se puede mostrar al mundo el misterio de Aquel que se hizo hombre y conducirlo hacia la libertad que procede de ese misterio He aquiacute el llamamiento maacutes profundo de la Pas-cua nos invita a ponernos en marcha hacia dentro y hacia arriba hacia la verdadera realidad que estaacute oculta y que tenemos que descubrir como realidad Soacutelo podemos creer en el Resu-citado si nos hemos encontrado con Eacutel Soacutelo podemos encontrarnos con Eacutel si lo hemos segui-do Y cuando hemos hecho ambas cosas podemos dar testimonio de Eacutel y llevar su luz a este mundo

Uno de los salmos de Israel que la Iglesia entiende como salmo de la Pasioacuten de Jesucristo y que durante mucho tiempo se rezoacute al comienzo de cada misa dice laquoiexclHazme justicia oh Diosraquo Es el clamor de todo un mundo que se encuentra en situacioacuten de Pasioacuten iexclHaz justicia oh Dios Dios ha dicho que siacute iexclCristo ha resucitado Lo irrevocable es revocable La fuerza de la transformacioacuten estaacute ahiacute iexclVivamos hacia ella iexclBusquemos lo de arriba

El resplandor de Dios en nuestro tiempo Meditaciones sobre el antildeo lituacutergico Herder Barcelona 2008 pp 95-105

1 Veacutease S Cassidy laquoBeten in Bedraumlngnis Gebetserfahrungen in der Haft in Chileraquo en ldquoGeist und Lebenrdquo 53 (1980) 81-91 Cita 91

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La eucaristiacutea celebracioacuten de la comunioacuten de vida con Jesucristo

Gerhard Ludwig Muumlller

En la eucaristiacutea Jesuacutes sale al encuentro de cada creyente igual que durante su vida terrena saliacutea al encuentro de sus disciacutepulos

EL CHRISTUS PRAEligSENS

Aunque la muerte de Jesuacutes ocupa un momento concreto en la historia la cruz t iene una relacioacuten directa con todo hombre independientemente de doacutende y cuaacutendo viva En la muerte en la cruz de Jesuacutes Dios ha llevado a su consumacioacuten la historia en favor del ho m-bre Por Cristo sabemos que Dios es origen y fin mdashprincipium et finismdash de todo hombre Jesuacutes de Nazaret es el camino que une comienzo y fin La promesa de Dios como vida del hombre ha llegado a su cumplimiento en Jesuacutes

Yo soy el Alfa y la Omega el principio y el fin Al que tenga sed le dareacute a beber gratis de la fuente del agua de la vida (Ap 216)

En la eucaristiacutea la Iglesia actualiza la muerte de Jesuacutes como acceso a la vida de Dios a traveacutes del Espiacuteritu Santo que con poder divino realiza la celebracioacuten sacramental De esta forma la eucaristiacutea eclesial comprende el pasado y el futuro de toda la historia

Asiacute pues siempre que comeacuteis de este pan y bebeacuteis de este caacuteliz [de la nueva alianza por la sangre de Cristo] anunciaacuteis la muerte del Sentildeor hasta que vuelva [como fin de la historia] (1 Cor 1126)

Cuando la Iglesia celebra la eucaristiacutea Jesuacutes el Sentildeor elevado al Padre se entrega di-rectamente a todo creyente Jesuacutes da a todo creyente y seguidor suyo su cercaniacutea su amistad personal Se trata de una relacioacuten yo-tuacute Jesuacutes no es una gran figura de la anti-guumledad al modo de Soacutecrates Ni hace falta devolverlo a la vida mediante una biografiacutea elaborada por una imaginacioacuten contemplativa En la celebracioacuten lituacutergica de su Iglesia que celebra el santo sacrificio laquoen memoria suyaraquo (1 Cor 1125) eacutel se hace presente como el Sentildeor crucificado y resucitado cuyo Padre es Dios

En la eucaristiacutea Jesuacutes sale al encuentro de cada creyente igual que durante su vida t e-rrena saliacutea al encuentro de sus disciacutepulos a traveacutes de sus palabras y sus obras cuando los haciacutea madurar en la fe les anunciaba el reino de Dios y los reunioacute como Iglesia de Dios hasta el fin de los tiempos Eacutel se presenta como el Hijo al que el Padre dio a conocer en su resurreccioacuten de entre los muertos tras la pasioacuten y muerte en la cruz En las apariciones a sus disciacutepulos Jesucristo se manifestoacute como el resucitado por el Padre y envioacute el Espiacuteritu Santo a su Iglesia hasta el fin del mundo La eucaristiacutea fue entendida desde el principio como la concentracioacuten de todos los elementos constitutivos de la Iglesia Es el cent ro de la autorrealizacioacuten eclesial pues la Iglesia es la comunioacuten de vida con Cristo de los creyen-tes y la de los disciacutepulos entre siacute

[Y asiacute la liturgia de los sacramentos y sacramentales hace que] en los fieles bien dispues-tos casi todos los acontecimientos de la vida sean santificados por la gracia divina que emana del misterio pascual de la pasioacuten muerte y resurreccioacuten de Cristo de quien reciben su poder todos los sacramentos y sacramentales (SC 61)

Lo que distingue el encuentro de los disciacutepulos con el Jesuacutes histoacuterico del encuentro de los creyentes con eacutel obrado actualmente por el Espiacuteritu Santo es soacutelo la forma en la que

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Jesuacutes se presenta Tras la pascua y tras el final de su automanifestacioacuten en las apariciones pascuales sale a nuestro encuentro en la vida eclesial y sobre todo en los sacramentos En la uacuteltima cena Jesuacutes habiacutea presupuesto la celebracioacuten sacramental de su muerte hecha efectiva en los siacutembolos eclesiales Por eso establecioacute la forma lituacutergica como for-ma de su memoria Jesucristo eligioacute libremente los signos del anuncio de la palabra de la accioacuten de gracias y del compartir los dones del pan y el vino como la nueva forma de su presencia Hoy Jesuacutes sale a nuestro encuentro de forma escondida a traveacutes de su carne y de su sangre Eacutel estaacute real y activamente presente en medio de los creyentes reunidos en su nombre (Mt 1820) Los disciacutepulos de Emauacutes reconocen al Sentildeor resucitado cuando parte el pan con ellos (Lc 2435) Jesuacutes aclara el sentido de la Sagrada Escritura en relacioacuten con el sacrificio eucariacutestico Eacutel explica que laquoel Mesiacuteas teniacutea que sufrir todo esto para en-trar en su gloriaraquo (Lc 2426)

ENCUENTRO PERSONAL CON JESUacuteS

La celebracioacuten de la eucaristiacutea es un encuentro pleno con el Jesuacutes histoacuterico Salvador de todos los hombres en los signos de la accioacuten de gracias y de la comunioacuten sacramental Un encuentro ordenado a la plenitud futura del acontecimiento salvador en la segunda venida de Jesucristo al final del tiempo En esta celebracioacuten Jesuacutes se hace presente como centro de la creacioacuten y de la historia y como mediador entre cada hombre y Dios Jesuacutes incorpora a los hombres a la comunioacuten del Hijo con el Padre en el Espiacuteritu Santo La c o-munioacuten entre sus disciacutepulos se convierte en un laquosigno realraquo eminente de la nueva y defin i-tiva conformacioacuten de la historia instaurada por Cristo

El Concilio Vaticano II ha comprendido la liturgia y especialmente la eucaristiacutea como misterio pascual de la pasioacuten resurreccioacuten ascensioacuten y segunda venida de Jesucristo En la eucaristiacutea se realiza de forma sacramental la obra salvadora de Jesucristo que es anun-ciada y actualizada por la palabra de la ensentildeanza apostoacutelica Aunque algunos elementos de la celebracioacuten eucariacutestica soacutelo ocasionalmente se han considerado ritos significativos toda la eucaristiacutea constituye una estructura armoacutenica garantizada por la autoridad de la Iglesia Como sacramento es paraacutebola y trasunto de la actuacioacuten histoacuterico-salviacutefica de Jesuacutes en su vida y en su muerte Manifiesta ademaacutes la naturaleza de la mediacioacuten eclesia l y sacramental de la salvacioacuten El camino del cristiano en el mundo es una incorporacioacuten permanente al destino de Jesuacutes El cristiano interpreta su vida a la luz de Cristo y afianza asiacute la comunioacuten con Jesuacutes y a traveacutes de ella la comunioacuten con Dios Padre de Jesucristo

La Iglesia cree que Cristo muerto y resucitado por todos da al hombre luz y fuerzas por su Espiacuteritu para que pueda responder a su maacutexima vocacioacuten y que no ha sido dado a los hom-bres bajo el cielo ninguacuten otro nombre en el que puedan salvarse (GS 10)

Por tanto la santa misa debe entenderse como una ejercitacioacuten en el seguimiento de Jesuacutes Es un acompantildeamiento contemplativo siempre nuevo del camino de Cristo que lleva a la unioacuten del hombre con Dios en el amor Este amor de Dios procede de Jesucristo como de una fuente inagotable de la que siempre podemos beber Para muchos la cel e-bracioacuten de la misa dominical estaacute aquejada de incomprensioacuten y aburrimiento quizaacutes por-que no reconocen los momentos y los ritos concretos de su discurrir interno Pero deber-iacutean ser conscientes de que la celebracioacuten de la misa trata de ellos mismos de su salvacioacuten y de su felicidad

Quien entiende el desarrollo lituacutergico como una sucesioacuten de signos que introducen en el sentido profundo del destino de Jesuacutes comprenderaacute la eucaristiacutea como centro en el que confluyen y del que parten todas las liacuteneas de la vida cristiana La santa misa se convierte en fuente de existencia cristiana en maestra de vida cristiana Viene a ser en verdad al i-

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mento para la vida eterna (cf Jn 627) Jesuacutes se presenta a sus fieles como el pan vivo que ha bajado del cielo y su Padre nos regala este pan que en el signo del sacrificio de Jesuacutes da al mundo la vida que es el mismo Dios trino (cf Jn 63351)

La Misa Fuente de vida cristiana Cristiandad Madrid 2004 pp 15-19

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ldquoNo mi voluntad sino la tuyardquo Jean Corbon

Se reza como se vive pero se vive como se ama

El Designio de amor del Padre se despliega en la historia en una Economiacutea sabiamente ordenada (cf Ef 1 y 39-11) que se realiza en Cristo en la plenitud de los tiempos Este De-signio beneacutevolo el de nuestra salvacioacuten lo realiza Jesucristo plenamente viniendo del Padre hasta nosotros y volviendo al Padre con nosotros Este misterio pascual conlleva un doble movimiento de amor por parte del Padre laquodescienderaquo hacia nosotros nos ama primero se nos da al darnos su Hijo uacutenico y su Espiacuteritu Santo para que nosotros podamos laquoelevarnosraquo a Eacutel por su Cristo en la Comunioacuten de su Espiacuteritu vivificante Es en este doble movimiento pascual en el que hemos participado de una vez por todas en nuestro bau-tismo (cf Rom 63-4) Y es el movimiento de fondo de nuestra vida nueva en Cristo Por-que el Hijo uacutenico laquose despojoacute de su rangoraquo el Padre lo laquoencumbroacuteraquo y con Eacutel a los hijos que le fueron dados (cf Flp 2 6-9 Heb 2 13)

Ahora bien la oracioacuten cristiana no es tal si no actualiza en el alma del bautizado la Pas-cua de su Sentildeor Esto es no podemos ser elevados hacia el Padre con Jesucristo si no somos arrebatados por Eacutel al final de su rebajamiento El Hijo amado se rebajoacute desde su encarnacioacuten hasta ser amortajado y sepultado entre los muertos Hace falta que co m-prendamos bien que su rebajamiento es una teofaniacutea pero es esencialmente diferente a las teofaniacuteas de la Antigua Alianza incluso las maacutes interiorizadas como las de Eliacuteas en el Horeb Jesucristo no nos manifiesta al Padre quedaacutendose al margen de nosotros porque se ha hecho consubstancial a nuestra humanidad manifiesta en su Persona al Padre que permanece en Eacutel Esta teofaniacutea en el rebajamiento laquosin figura sin bellezaraquo (Is 532) laquoama hasta el finraquo (Jn 132) El Verbo del Padre abraza nuestra naturaleza humana concreta con todas sus debilidades y sus pecados y finalmente conoce la muerte Eacutel que es el Hijo del Dios vivo Es en esta loca keacutenosis de amor de su Hijo en la que el Padre viene a nuestro encuentro y nos atrae en la humanidad de su Hijo que es ya la nuestra encuentra final-mente a sus hijos que estaban perdidos y vuelve a dar vida a aquellos que estaban muer-tos El primer iacutempetu de la oracioacuten cristiana participa en ese momento misterioso de la Economiacutea de la salvacioacuten en el cual el Espiacuteritu del poder del Padre hace surgir del sepul-cro al Cristo vivo y vencedor de la muerte [hellip]

Cuando llegoacute su Hora Jesuacutes cumplioacute de una vez por todas el Designio de amor del Pa-dre Esta Hora no pasa llena la historia y la arrastra hacia la Vida eterna En ella en el hoy de Dios se presiente hasta queacute profundidad la oracioacuten cristiana es llamada a participar en la oracioacuten de Cristo Es en efecto a la Hora de su Pasioacuten cuando Jesuacutes conoce el uacuteltimo combate su laquoagoniacutearaquo donde rinde su libre voluntad humana a la eudokia [εὐδοκία be-neplaacutecito designio beneacutevolo] del Padre No somos capaces de comprender la locura de su keacutenosis [κένωσις vaciamiento anonadamiento] Eacutel Hijo del Dios vivo el Verbo de Vida iquestconsiente en su voluntad humana conocer la muerte No puede ser sino por amor a su Padre y para con nosotros (cf Jn 1513) en su humanidad Jesuacutes es despojado de siacute mismo y entregado a su Padre Pero he aquiacute el misterio desgarrador e insondable en la Hora de la Cruz el Padre es despojado de siacute mismo laquono escatima a su propio Hijo y lo entrega por todos nosotrosraquo (Rom 812) En la Cruz Jesuacutes estaacute suspendido de su Padre el Verbo es hecho silencio porque el Padre enmudece No es que el Padre esteacute ausente o que haya abandonado a su uacutenico Hijo sino que se ha dado del todo en su Hijo amado laquopara que nos diera vidaraquo Siacute en esto se ha manifestado el amor del Padre por nosotros (cf Jn 4 9 -10)

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Con un grito estremecedor Jesuacutes encomienda su espiacuteritu en las manos del Padre (cf Lc 2346) El Espiacuteritu que procede del Padre y que otorga la Vida cumple el Designio de amor del Padre resucitando a Jesuacutes hecho a partir de ese momento plenamente laquoCristoraquo y laquoS e-ntildeorraquo (Hch 236) En su Cuerpo glorificado puede ahora dispensar profusamente el Espiacuteritu filial a aquellos que creen en Eacutel y en el Padre que le ha enviado El Espiacuteritu Santo pone los miembros en comunioacuten con la Cabeza y constituye asiacute la Iglesia sacramental y realmente Cuerpo de Cristo Es en este misterio de la Iglesia coacutemo se vive la Comunioacuten iacutentima con el Padre y por lo tanto la oracioacuten auteacutenticamente laquocristianaraquo porque el Espiacuteritu de Cristo resucitado es el Aliento del cual surge el primer iacutempetu de nuestra oracioacuten

laquoPadre miacuteo no se haga mi voluntad sino la tuyaraquo A la luz de este ruego uacutenico del Se-ntildeor Jesuacutes en el momento decisivo de la Economiacutea de nuestra salvacioacuten podemos com-prender y vivir mejor lo que es la oracioacuten de los pequentildeuelos (cf Lc 1021) su comunioacuten con el Padre Esencialmente es un movimiento de laquoamorraquo No en palabras o en senti-mientos sino de hecho y con verdad Expresa una preferencia laquoque se haga tu voluntadraquo No [es a miacute] a quien anhelo sino a Ti Padre El motivo de esta preferencia no puede ser otro que ver cuaacutento y coacutemo nos ama el Padre encontrarle siempre a partir de ahora y creer en Eacutel

Tal amor de preferencia no se alcanza sin lucha La oracioacuten cristiana es un laquocombateraquo donde se actualiza para cada uno y para cada una la agoniacutea de Cristo iquestCuaacutel es el motivo de la constancia en este combate dado que laquoel espiacuteritu estaacute dispuesto pero la carne es flacaraquo Jesuacutes es quien combate por nosotros nuestra fortaleza estaacute en la esperanza en la confianza sin liacutemite en el amor misericordioso de nuestro Padre

Se reza como se vive pero se vive como se ama El aacutegape divino es el criterio de todo laquoSi Dios nos amoacute tanto es deber nuestro amarnos unos a otros Si nos amamos mutu a-mente Dios estaacute con nosotros y su amor estaacute realizado entre nosotros y esta prueba te-nemos de que estamos con eacutel y eacutel con nosotros que nos ha hecho participar de su Espiacuter i-turaquo (1 Jn 411-13) No podemos orar si de una manera u otra nuestro corazoacuten estaacute cerrado a los demaacutes Herimos asiacute el Cuerpo de Cristo y laquocontristamosraquo el Espiacuteritu e impedimos su accioacuten en la sinergia de la oracioacuten

Si desfallece el combate de la oracioacuten sucumbimos a las tentaciones contra la caridad en nuestros juicios en nuestras palabras en nuestros actos o en nuestras omisiones (cf Mt 2545) La oracioacuten puede partir de nuevo de lo maacutes profundo del corazoacuten humillado y contrito y convertirse en laquoretorno hacia el Padreraquo en la confianza de su misericordia in-agotable Este retorno del corazoacuten (metanoia [μετανοῖεν]) seraacute maacutes verdadero cuando busquemos no aplacar nuestra conciencia sino la alegriacutea de nuestro Padre (Lc 15)

En la oracioacuten cristiana el Espiacuteritu del Padre busca por tanto conformar los hijos de adopcioacuten a la imagen del Hijo amado Maacutes que temporadas fuertes de oracioacuten la existen-cia cristiana es una vida de oracioacuten enraizada en la Pascua del Sentildeor que no cesa jamaacutes Una de las disposiciones habituales que el Espiacuteritu Santo el Maestro de la oracioacuten busca desarrollar a este fin es la de la laquoescucha del corazoacutenraquo Esta disposicioacuten es laquocriacutesticaraquo y estaacute volcada enteramente hacia el Padre Jesuacutes en efecto no dice nada que no sea aque-llo que ha escuchado del Padre El Verbo encarnado puede expresarnos al Padre porque siempre estaacute a su escucha y soacutelo busca aquello que complace a Aquel que le ha enviado El teacutermino griego laquoescucharraquo (hypakouein [ὑπακούειν] someterse al entender) toma toda su fuerza de sentido en la Hora de Jesuacutes laquoCierto que aunque era Hijo de Dios aprendioacute co-mo hombre por las cosas que padecioacute a obedecer (hypakoegraven [ὑπακοὴν])raquo (Heb 58) y por esto el Padre le ha escuchado y le ha arrancado del poder de la muerte La voluntad

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del Padre a partir de Abraham es entendida como una llamada escucharla no puede proceder sino de la fe y soacutelo entonces esta voluntad de amor se revela como Resurrec-cioacuten

Otra constante de la oracioacuten cristiana que se revela a la luz de la Hora de Jesuacutes tiene que ver con el laquodeseoraquo enraizado en las profundidades del corazoacuten humano Sea la ora-cioacuten vocal meditacioacuten o plegaria larga sabemos bien que su iacutempetu hacia el Padre muy a menudo se desviacutea hacia otros centros de intereacutes Lo que llamamos laquodistraccioacutenraquo no es otra cosa que una laquoatraccioacutenraquo maacutes fuerte que nuestro tornar hacia el Padre Aunque se a-mos laquoimagen de Diosraquo ya no nos seduce la Hermosura de Aquel de quien habriacuteamos de reflejar la Gloria La fe en su amor auacuten no ha arrebatado la profundidad de nuestro deseo y buscamos coacutemo colmarlo en otra parte

Que nuestras estructuras psiacutequicas se queden en sus apetencias y nos distraigan en la oracioacuten es lo maacutes normal ya que no es por medio de aquellas como estamos en comunioacuten con la Santiacutesima Humanidad del Sentildeor Lo que estaacute en juego aquiacute es nuestro corazoacuten cu-yo deseo no puede ser colmado maacutes que por una Presencia que lo trasciende La oracioacuten es en este sentido nuestra sed de Dios Jesuacutes asume nuestra sed como todo lo que hay en el hombre pero la novedad asombrosa es que Eacutel mismo tiene sed de nosotros de nuestro amor y esa sed es divina iquestNo es su uacuteltima palabra mdashen la cual una vez maacutes nos ensentildea al Padre puesto que la dirige a nosotrosmdash laquotengo sedraquo (Jn 1928) Este grito sube de las profundidades del Padre que nos desea El Espiacuteritu Santo el Agua viva que mana de Cristo resucitado (cf Jn 7 37-39) busca purificar nuestro deseo en el crisol de la oracioacuten mdashy la auteacutentica asceacutetica cristiana encuentra alliacute su sentidomdash al avivar nuestra sed en res-puesta a Aquel que muere de sed de amor por nosotros

En la misma sinergia purificadora del Espiacuteritu Santo y del corazoacuten y siempre a la luz de la Hora de Jesuacutes convendriacutea subrayar que el Paraacuteclito prometido por Cristo en su testa-mento es llamado constantemente el laquoEspiacuteritu de Verdadraquo (Jn 14-16 paacutessim) laquoLa verdad os haraacute libres raquo (Jn 832) laquoQuien obra seguacuten la verdad viene a la luzraquo (Jn 321) Los pequ e-ntildeuelos a los que el Hijo revela al Padre son aquellos cuyo corazoacuten es sencillo sin mezclas luminoso y por medio de su boca el Padre se procura una alabanza (cf Mt 2116)

Liturgia y oracioacuten Cristiandad Madrid 2004 pp 124-126132-137

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ldquoTengo sed de tirdquo Beata Teresa de Calcuta

Toda tu vida he estado deseando tu amor

ldquoMira que estoy a la puerta y llamordquo (Apocalipsis 3 20)

Es verdad Estoy a la puerta de tu corazoacuten de diacutea y de noche Aun cuando no esteacutes escu-chando aun cuando dudes que pudiera ser yo ahiacute estoy esperando la maacutes pequentildea sentildeal que me permita entrar

Quiero que sepas que cada vez que me invitas yo vengo siempre sin falta Vengo en si-lencio e invisible pero con un poder y un amor infinitos trayendo los muchos dones de mi Espiacuteritu Vengo con mi misericordia con mi deseo de perdonarte y de sanarte con un amor hacia ti que va maacutes allaacute de tu comprensioacuten Un amor en cada detalle tan grande como el amor que he recibido de mi Padre (ldquoYo os he amado como el Padre me ama a miacuterdquo Jn 1510) Vengo deseando consolarte y darte fuerza levantarte y vendar todas tus heridas Te traigo mi luz para disipar tu oscuridad y todas tus dudas Vengo con mi poder que me per-mite cargarte a ti con mi gracia para tocar tu corazoacuten y transformar tu vida Vengo con mi paz para tranquilizar tu alma

Te conozco como la palma de mi mano seacute todo acerca de ti hasta los cabellos de tu ca-beza he contado No hay nada en tu vida que no tenga importancia para miacute Te he seguido a traveacutes de los antildeos y siempre te he amado hasta en tus extraviacuteos Conozco cada uno de tus problemas Conozco tus necesidades y tus preocupaciones y siacute conozco todos tus pecados Pero te digo de nuevo que te amo no por lo que has hecho o dejado de hacer te amo por ti por la belleza y la dignidad que mi Padre te dio al crearte a su propia imagen Es una dignidad que muchas veces has olvidado una belleza que has empantildeado por el pecado Pero te amo como eres y he derramado mi sangre para rescatarte Si soacutelo me lo pides con fe mi gracia tocaraacute todo lo que necesita ser cambiado en tu vida yo te dareacute la fuerza para librarte del pecado y de todo su poder destructor

Seacute lo que hay en tu corazoacuten conozco tu soledad y todas tus heridas los rechazos las humillaciones yo lo sobrelleveacute todo antes que tuacute Y todo lo sobrelleveacute por ti para que pu-dieras compartir mi fuerza y mi victoria Conozco sobre todo tu necesidad de amor seacute lo sediento que estaacutes de amor y de ternura Pero cuaacutentas veces has deseado satisfacer tu sed en vano buscando ese amor con egoiacutesmo tratando de llenar el vaciacuteo dentro de ti con place-res pasajeros con el vaciacuteo auacuten mayor del pecado

iquestTienes sed de amor ldquoVenid a miacute todos los que teneacuteis sedrdquo (Jn 737) Yo te saciareacute y te llenareacute iquestTienes sed de ser amado te amo maacutes de lo que puedes imaginartehellip hasta el pun-to de morir en la cruz por ti

Tengo sed de ti Siacute eacutesa es la uacutenica manera en que apenas puedo empezar a describir mi amor Tengo sed de ti Tengo sed de amarte y de que tuacute me ames Ven a miacute y llenareacute tu co-razoacuten y sanareacute tus heridas Te hareacute una nueva criatura y te dareacute la paz aun en tus pruebas Tengo sed de ti Nunca debes dudar de mi misericordia de mi deseo de perdonarte de mi anhelo por bendecirte y vivir mi vida en ti y de que te acepto sin importar lo que hayas hecho Tengo sed de ti Si te sientes de poco valor a los ojos del mundo no importa No hay nadie que me interese maacutes en todo el mundo que tuacute Tengo sed de ti Aacutebrete a miacute ven a miacute ten sed de miacute dame tu vida Yo te dareacute pruebas de lo valioso que eres para mi corazoacuten

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iquestNo te das cuenta de que mi Padre ya tiene un plan perfecto para transformar tu vida a partir de este momento Confiacutea en miacute Piacutedeme todos los diacuteas que entre y que me encargue de tu vida y lo hareacute Te prometo ante mi Padre en el cielo que hareacute milagros en tu vida iquestPor queacute hariacutea yo esto Porque tengo sed de ti Lo uacutenico que te pido es que te confiacutees completa-mente a miacute Yo hareacute todo lo demaacutes

Desde ahora ya veo el lugar que mi Padre te ha preparado en mi Reino Recuerda que eres peregrino en esta vida viajando a casa El pecado nunca te puede satisfacer ni traerte la paz que anhelas Todo lo que has buscado fuera de miacute soacutelo te ha dejado maacutes vaciacuteo asiacute que no te ates a las cosas de este mundo pero sobre todo no te alejes de miacute cuando caigas Ven a miacute sin tardanza porque cuando me das tus pecados me das la alegriacutea de ser tu Salvador No hay nada que yo no pueda perdonar y sanar asiacute que ven ahora y descarga tu alma

No importa cuaacutento hayas andado sin rumbo no importa cuaacutentas veces me hayas olvida-do no importa cuaacutentas cruces lleves en esta vida hay algo que quiero que siempre recuer-des y que nunca cambiaraacute Tengo sed de ti tal y como eres No tienes que cambiar pa-ra creer en mi Amor tu confianza en ese Amor te haraacute cambiar

Tuacute te olvidas de miacute y sin embargo Yo te busco a cada momento del diacutea y estoy ante las puertas de tu corazoacuten llamando iquestEncuentras esto difiacutecil de creer Entonces mira la cruz mira mi corazoacuten que fue traspasado por ti iquestNo has comprendido mi cruz Escucha de nuevo las palabras que dije en ella pues te dicen claramente por queacute Yo soporteacute todo esto por ti hellip ldquoTengo sedrdquo (Jn 1928) Siacute tengo sed de ti Como el resto del salmo que yo estaba rezan-do dice de miacute ldquohellipespereacute compasioacuten inuacutetilmente espereacute alguien que me consolara y no lo halleacuterdquo (Sal 6920) Toda tu vida he estado deseando tu amor Nunca he cesado de buscarlo y de anhelar que me correspondas Tuacute has probado muchas otras cosas en tu afaacuten por ser fe-liz iquestPor queacute no intentas abrirme tu corazoacuten ahora mismo maacutes que antes

Cuando finalmente abras las puertas de tu corazoacuten y te acerques lo suficiente entonces me oiraacutes decir una y otra vez no en meras palabras humanas sino en espiacuteritu ldquoNo importa queacute es lo que hayas hecho te amo por ti mismo Ven a miacute con tu miseria y tus pecados con tus problemas y necesidades y con todo tu deseo de ser amado Estoy a la puerta de tu co-razoacuten y llamohellip aacutebreme porque tengo sed de tihelliprdquo

Reflexioacuten de la Madre Teresa sobre las palabras de Jesuacutes crucificado que escuchoacute en el fondo de su corazoacuten el 10 de septiembre de 1946 y que le llevaron a la dedicacioacuten a Dios en los los maacutes necesitados que caracterizoacute el resto de su vida

ldquoToda la finalidad de la doctrina y de la ensentildeanza debe ser puesta en el amor que no acaba Porque se puede muy bien exponer lo que es preciso creer esperar o hacer pero sobre todo debe resaltarse que el amor de Nuestro Sentildeor siempre prevalece a fin de que cada uno comprenda que todo acto de virtud perfectamente cristiano no tiene otro origen que el amor ni otro teacutermino que el amorrdquo

Catecismo Romano Prefacio 10 Cit en el Catecismo de la Iglesia catoacutelica n 25

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La conclusioacuten del Libro del Deuteronomio vuelve otra vez sobre la promesa y le da un giro sorprendente que va mucho maacutes allaacute de la institucioacuten profeacutetica y que otorga a la figura del profeta su verdadero sentido Alliacute se dice laquoPero no surgioacute en Israel otro profeta como Moiseacutes con quien el Sentildeor trataba cara a cararaquo (34 10) Sobre esta conclusioacuten del quinto libro de Moiseacutes se cierne una singular melancoliacutea la promesa de laquoun profeta como yoraquo no se ha cumplido todaviacutea Y entonces se ve claro que con esas palabras no se haciacutea referencia soacutelo a la institucioacuten profeacutetica que ya existiacutea sino a algo distinto y de mayor alcance eran el anuncio de un nuevo Moiseacutes Se habiacutea comprobado que la llegada a Palestina no habiacutea coin-cidido con el ingreso en la salvacioacuten que Israel todaviacutea esperaba su verdadera liberacioacuten que era necesario un eacutexodo maacutes radical y que para ello se necesitaba un nuevo Moiseacutes

Se dice tambieacuten lo que caracterizaba a ese Moiseacutes lo peculiar y esencial de esa figura eacutel habiacutea tratado con el Sentildeor laquocara a cararaquo habiacutea hablado con el Sentildeor como el amigo con el amigo (cf Ex 33 11) Lo decisivo de la figura de Moiseacutes no son todos los hechos prodigiosos que se cuentan de eacutel ni tampoco todo lo que ha hecho o las penalidades sufridas en el cami-no desde la laquocondicioacuten de esclavitudraquo en Egipto a traveacutes del desierto hasta las puertas de la tierra prometida El punto decisivo es que ha hablado con Dios como con un amigo soacutelo de ahiacute podiacutean provenir sus obras soacutelo de esto podiacutea proceder la Ley que debiacutea mostrar a Israel el camino a traveacutes de la historia

Y se ve finalmente muy claro que el profeta no es la variante israelita del adivino como de hecho muchos lo consideraban hasta entonces y como se consideraron a siacute mismos muchos presuntos profetas Su significado es completamente diverso no tiene el cometido de anun-ciar los acontecimientos de mantildeana o pasado mantildeana ponieacutendose asiacute al servicio de la curio-sidad o de la necesidad de seguridad de los hombres Nos muestra el rostro de Dios y con ello el camino que debemos tomar El futuro de que se trata en sus indicaciones va mucho maacutes allaacute de lo que se intenta conocer a traveacutes de los adivinos Es la indicacioacuten del camino que lleva al auteacutentico laquoeacutexodoraquo que consiste en que en todos los avatares de la historia hay que buscar y encontrar el camino que lleva a Dios como la verdadera orientacioacuten En este senti-do la profeciacutea estaacute en total correspondencia con la fe de Israel en un solo Dios es su trans-formacioacuten en la vida concreta de una comunidad ante Dios y en camino hacia Eacutel

laquoNo surgioacute en Israel otro profeta como Moiseacutesraquo Esta afirmacioacuten da un giro escatoloacutegico a la promesa de que laquoel Sentildeor tu Dios te suscitaraacute un profeta como yoraquo Israel puede es-perar en un nuevo Moiseacutes que todaviacutea no ha aparecido pero que surgiraacute en el momento oportuno Y la verdadera caracteriacutestica de este laquoprofetaraquo seraacute que trataraacute a Dios cara a cara como un amigo habla con el amigo Su rasgo distintivo es el acceso inmediato a Dios de mo-do que puede transmitir la voluntad y la palabra de Dios de primera mano sin falsearla Y esto es lo que salva lo que Israel y la humanidad estaacuten esperando

Pero en este punto debemos recordar otra historia digna de mencioacuten sobre la relacioacuten de Moiseacutes con Dios que se relata en el Libro del Eacutexodo Alliacute se nos narra la peticioacuten que Moiseacutes hace a Dios laquoDeacutejame ver tu gloriaraquo (Ex 33 18) La peticioacuten no es atendida laquoMi rostro no lo puedes verraquo (33 20) A Moiseacutes se le pone en un lugar cercano a Dios en la hendidura de una roca sobre la que pasaraacute Dios con su gloria Mientras pasa Dios le cubre con su mano y soacutelo al final la retira laquoPodraacutes ver mi espalda pero mi rostro no lo veraacutesraquo (33 23)

Este misterioso texto ha desempentildeado un papel fundamental en la historia de la miacutestica judiacutea y cristiana a partir de eacutel se intentoacute establecer hasta queacute punto puede llegar el contacto

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con Dios en esta vida y doacutende se situacutean los liacutemites de la visioacuten miacutestica En la cuestioacuten que nos ocupa queda claro que el acceso inmediato de Moiseacutes a Dios que le convierte en el gran mediador de la revelacioacuten en el mediador de la Alianza tiene sus liacutemites No puede ver el rostro de Dios aunque se le permite entrar en la nube de su cercaniacutea y hablar con Eacutel como con un amigo Asiacute la promesa de laquoun profeta como yoraquo lleva en siacute una expectativa mayor todaviacutea no expliacutecita al uacuteltimo profeta al nuevo Moiseacutes se le otorgaraacute el don que se niega al primero ver real e inmediatamente el rostro de Dios y por ello poder hablar basaacutendose en que lo ve plenamente y no soacutelo despueacutes de haberlo visto de espaldas Este hecho se relacio-na de por siacute con la expectativa de que el nuevo Moiseacutes seraacute el mediador de una Alianza supe-rior a la que Moiseacutes podiacutea traer del Sinaiacute (cf Hb 9 11-24)

En este contexto hay que leer el final del Proacutelogo del Evangelio de Juan laquoA Dios nadie lo ha visto jamaacutes el Hijo uacutenico que estaacute en el seno del Padre es quien lo ha dado a conocerraquo (118) En Jesuacutes se cumple la promesa del nuevo profeta En Eacutel se ha hecho plenamente reali-dad lo que en Moiseacutes era soacutelo imperfecto Eacutel vive ante el rostro de Dios no soacutelo como amigo sino como Hijo vive en la maacutes iacutentima unidad con el Padre

Soacutelo partiendo de esta afirmacioacuten se puede entender verdaderamente la figura de Jesuacutes tal como se nos muestra en el Nuevo Testamento en ella se fundamenta todo lo que se nos dice sobre las palabras las obras los sufrimientos y la gloria de Jesuacutes Si se prescinde de este auteacutentico baricentro no se percibe lo especiacutefico de la figura de Jesuacutes que se hace entonces contradictoria y en uacuteltima instancia incomprensible La pregunta que debe plantearse todo lector del Nuevo Testamento sobre la procedencia de la doctrina de Jesuacutes sobre la clave para explicar su comportamiento soacutelo puede responderse a partir de este punto La reac-cioacuten de sus oyentes fue clara esa doctrina no procede de ninguna escuela es radicalmente diferente a lo que se puede aprender en las escuelas No se trata de una explicacioacuten seguacuten el meacutetodo interpretativo transmitido Es diferente es una explicacioacuten laquocon autoridadraquo Al re-flexionar sobre las palabras de Jesuacutes tendremos que volver sobre este diagnoacutestico de sus oyentes y profundizar maacutes en su significado

La doctrina de Jesuacutes no procede de ensentildeanzas humanas sean del tipo que sean sino del contacto inmediato con el Padre del diaacutelogo laquocara a cararaquo de la visioacuten de Aquel que descan-sa laquoen el seno del Padreraquo Es la palabra del Hijo Sin este fundamento interior seriacutea una teme-ridad Asiacute la consideraron los eruditos de los tiempos de Jesuacutes precisamente porque no qui-sieron aceptar este fundamento interior el ver y conocer cara a cara

Para entender a Jesuacutes resultan fundamentales las repetidas indicaciones de que se retira-ba laquoal monteraquo y alliacute oraba noches enteras laquoa solasraquo con el Padre Estas breves anotaciones descorren un poco el velo del misterio nos permiten asomarnos a la existencia filial de Jesuacutes entrever el origen uacuteltimo de sus acciones de sus ensentildeanzas y de su sufrimiento Este laquoorarraquo de Jesuacutes es la conversacioacuten del Hijo con el Padre en la que estaacuten implicadas la con-ciencia y la voluntad humanas el alma humana de Jesuacutes de forma que la laquooracioacutenraquo del hom-bre pueda llegar a ser una participacioacuten en la comunioacuten del Hijo con el Padre

La famosa tesis de Adolf von Harnack seguacuten la cual el anuncio de Jesuacutes seriacutea un anuncio del Padre del que el Hijo no formariacutea parte mdashy por tanto la cristologiacutea no perteneceriacutea al anuncio de Jesuacutesmdash es una tesis que se desmiente por siacute sola Jesuacutes puede hablar del Padre como lo hace soacutelo porque es el Hijo y estaacute en comunioacuten filial con Eacutel La dimensioacuten cristoloacutegi-ca esto es el misterio del Hijo como revelador del Padre la laquocristologiacutearaquo estaacute presente en

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todas las palabras y obras de Jesuacutes Aquiacute resalta otro punto importante hemos dicho que la comunioacuten de Jesuacutes con el Padre comprende el alma humana de Jesuacutes en el acto de la ora-cioacuten Quien ve a Jesuacutes ve al Padre (cf Jn 149) De este modo el disciacutepulo que camina con Jesuacutes se veraacute implicado con Eacutel en la comunioacuten con Dios Y esto es lo que realmente salva el trascender los liacutemites del ser humano algo para lo cual estaacute ya predispuesto desde la crea-cioacuten como esperanza y posibilidad por su semejanza con Dios

Jesuacutes de Nazaret I Desde el Bautismo hasta la Transfiguracioacuten La Esfera de los Libros Madrid 2007 pp 23-30

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ldquoY el Verbo se hizo carnerdquo Joseph Ratzinger

En este artiacuteculo se ha modificado la traduccioacuten de las citas biacuteblicas adoptando la versioacuten oficial de la Conferencia Episco-pal Espantildeola de 2010

Eacutel vino como nintildeo para quebrar nuestra soberbia

Proacutelogo del Evangelio seguacuten san Juan (Capiacutetulo 1)

1 Al principio existiacutea el Verbo y el Verbo estaba junto a Dios y el Verbo era Dios 2 Este estaba en el principio junto a Dios 3 Por medio de eacutel se hizo todo y sin eacutel no se hizo nada de cuanto se ha hecho 4 En eacutel estaba la vida y la vida era la luz de los hombres 5 Y la luz brilla en la tiniebla y la tiniebla no lo recibioacute 6 Surgioacute un hombre enviado por Dios que se llamaba Juan 7 este veniacutea como testigo para dar testimonio de la luz para que todos creyeran por medio de eacutel 8 No era eacutel la luz sino el que daba testimonio de la luz 9 El Verbo era la luz verdadera que alumbra a todo hombre viniendo al mundo 10 En el mundo estaba el mundo se hizo por medio de eacutel y el mundo no lo conocioacute 11 Vino a su casa y los suyos no lo recibieron

12 Pero a cuantos lo recibieron les dio poder de ser hijos de Dios a los que creen en su nombre 13 Estos no han nacido de sangre ni de deseo de carne ni de deseo de varoacuten sino que han nacido de Dios 14 Y el Verbo se hizo carne y habitoacute entre nosotros y hemos contemplado su gloria gloria como del Unigeacutenito del Padre lleno de gracia y de verdad 15 Juan da testimonio de eacutel y grita diciendo laquoEste es de quien dije El que viene detraacutes de miacute se ha puesto delante de miacute porque existiacutea antes que yoraquo 16 Pues de su plenitud todos hemos recibido gracia tras gracia 17 Porque la Ley se dio por medio de Moiseacutes la gracia y la verdad nos han llegado por medio de Jesucristo 18 A Dios nadie lo ha visto jamaacutes Dios unigeacutenito que estaacute en el seno del Padre es quien lo ha dado a conocer

En el Evangelio de la tercera misa de Navidad (Jn 11-18) lo amable y familiar del nacimien-to de Jesucristo en el establo de Beleacuten parece ser arrebatado hacia la extrantildea magnitud del misterio No se habla aquiacute del Nintildeo y de su madre como tampoco de los pastores y de sus ovejas ni del caacutentico de los aacutengeles que anuncia a los hombres la paz que proviene de la glo-ria de Dios

Y sin embargo hay cosas en comuacuten con los otros relatos tambieacuten este Evangelio habla de la luz que brilla en la tiniebla habla de la gloria de Dios que podemos contemplar en el Verbo hecho carne como gracia y habla del Sentildeor que no fue recibido por los suyos

Asiacute a traveacutes de esas palabras misteriosamente magnas se hace visible de pronto el esta-blo en el que debiacutea nacer el Hijo de David porque no habiacutea lugar para eacutel en la ciudad

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Del mismo modo una escucha maacutes atenta y honda puede reconocer por cierto que el Evangelio del diacutea no dice otra cosa que el de la Nochebuena y que todos los evangelistas no anuncian sino un uacutenico evangelio Soacutelo que parten desde distintas perspectivas

Lucas y de forma semejante Mateo narran la historia terrena y abren a partir de ella el camino hacia el actuar oculto de Dios Juan el aacuteguila mira desde el misterio de Dios y mues-tra coacutemo ese misterio llega hasta el establo hasta la carne y la sangre del ser humano iquestCuaacutel es propiamente su intencioacuten iquestQueacute quiere decirnos la Iglesia para el diacutea de Navidad y a par-tir de eacutel para el antildeo entero para nuestra vida en general cuando nos presenta este texto de solemne austeridad cuando en realidad esperariacuteamos que se nos anuncien las caacutelidas pala-bras de la historia de la Natividad

SIacute MI VIDA TIENE SENTIDO iquestPUEDE SER ASIacute

Este Evangelio forma parte de la liturgia de Navidad desde remotiacutesimos tiempos porque contiene la frase que indica el motivo de nuestra alegriacutea el contenido propio de la fiesta laquoel Verbo se hizo carne y habitoacute entre nosotrosraquo (114)

En Navidad no celebramos el diacutea del nacimiento de un gran hombre cualquiera como los hay tantos Tampoco celebramos simplemente el misterio de la infancia

Cierto la condicioacuten lozana pura y abierta de un nintildeo es fuente de esperanzas Nos da aacutenimos para contar con nuevas posibilidades del ser humano Pero si nos aferramos dema-siado a esto solo al nuevo comienzo de la vida en el nintildeo al final podriacutea quedarnos soacutelo tris-teza tambieacuten esto nuevo perderaacute su lozaniacutea Tambieacuten el nintildeo deberaacute entrar en la pugna de la competencia de la vida y participar de sus componendas y humillaciones y al final seraacute botiacuten de la muerte al igual que todos nosotros

Si no tuvieacuteramos otra cosa que celebrar maacutes que el idilio del nacimiento y del ser nintildeo al final no nos quedariacutea idilio alguno Al final soacutelo nos queda el eterno morir y devenir y se puede preguntar si el nacer no es propiamente algo triste puesto que al fin y al cabo no conduce sino a la muerte Por eso es tan importante que aquiacute haya sucedido algo maacutes el Verbo se hizo carne

laquoEste nintildeo es Hijo de Diosraquo nos dice uno de nuestros antiguos y hermosos caacutenticos navi-dentildeos Aquiacute ha sucedido lo tremendo lo inimaginable y sin embargo al mismo tiempo lo siempre esperado y hasta lo necesario Dios ha venido a nosotros Se ha unido al hombre de forma tan indisoluble que ese hombre es verdaderamente Dios de Dios Luz de Luz y sigue siendo verdadero hombre

El eterno Sentido del mundo ha llegado a nosotros de forma tan real y verdadera que se lo puede tocar y mirar (veacutease 1 Jn 11) Pues lo que Juan llama laquoel Verboraquo significa en griego al mismo tiempo tanto como laquoel sentidoraquo Por eso podriacuteamos traducir con toda justeza laquoel Sentido se hizo carneraquo

Pero este Sentido no es simplemente una idea general que se encuentra escondida den-tro del mismo mundo El Sentido se vuelve hacia nosotros El Sentido es una palabra una interpelacioacuten que se nos dirige El Sentido nos conoce nos llama nos conduce El Sentido no es una ley general en la que desempentildeamos alguacuten tipo de papel Ese Sentido estaacute pensado de forma totalmente personal para cada uno Eacutel mismo es persona es el Hijo del Dios vivo que nacioacute en el establo de Beleacuten

A muchas personas mdashde alguna manera a todos nosotrosmdash esto nos parece demasiado bello para que sea verdad Se nos dice en efecto hay un sentido detraacutes de todo ello Y ese sentido no es una rebelioacuten impotente contra el sinsentido El Sentido tiene poder El Sentido

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es Dios Y Dios es bueno Dios no es cierto ser supremo que se encuentra lejos y al que nunca es posible acercarse Eacutel estaacute muy cerca al alcance de nuestra voz siempre accesible Dios tiene tiempo para miacute tanto tiempo que estuvo acostado como hombre en el pesebre y man-tiene eternamente su condicioacuten humana

Nos preguntamos una y otra vez iquestes posible esto iquestGuarda correspondencia con Dios el que sea un nintildeo No queremos creer que la verdad sea hermosa Seguacuten nuestra experiencia la verdad es a fin de cuentas casi siempre cruel y sucia y cuando alguna vez parece no serlo cavilamos tanto y le damos tantas vueltas que al final seguimos teniendo razoacuten con nuestro recelo

Del arte se afirmoacute una vez que sirve a lo bello y que lo bello a su vez es splendor veritatis el esplendor de la verdad su luminosidad interior Hoy en diacutea sin embargo en la mayoriacutea de los casos el arte ve su tarea suprema en desenmascarar al hombre como un ser sucio y as-queroso

Si pensamos en los dramas de Bertolt Brecht encontramos que tambieacuten en su caso toda la genialidad del poeta estaacute dirigida al desvelamiento de la verdad pero no ya para mostrar su esplendor sino para indicar que la verdad es sucia que la suciedad es la verdad El en-cuentro con la verdad ya no ennoblece sino que denigra De ahiacute la burla contra la Navidad la ridiculizacioacuten de nuestra alegriacutea

Y asiacute es si Dios no existe no queda luz alguna sino soacutelo la sucia tierra En ello estriba la verdad realmente traacutegica de este tipo de laquopoesiacutearaquo

DIOS QUERIacuteA Y QUIERE NUESTRO AMOR

laquoLos suyos no lo recibieronraquo (111) dice el proacutelogo de san Juan sobre el Verbo encarnado Al final preferimos nuestra empecinada desesperacioacuten a la bondad de Dios que quisiera to-car nuestro corazoacuten desde Beleacuten Al final somos demasiado orgullosos como para dejarnos redimir

laquoLos suyos no lo recibieronraquo el abismo de esta frase no se agota en la historia de la buacutesqueda de albergue que solemos representar una y otra vez con tanto amor en nuestro teatro popular navidentildeo Tampoco se agota con el llamamiento moral a pensar en los sin techo que pueblan el mundo entero y nuestras propias ciudades por importante que sea tal llamamiento Esa frase toca algo maacutes profundo en nosotros toca el motivo maacutes iacutentimo y hondo por el cual la tierra no ofrece techo a tantos seres humanos el hecho de que nuestra soberbia cierra las puertas a Dios y con ello tambieacuten a los hombres

Somos demasiado soberbios para ver a Dios Nos pasa como a Herodes y a sus especialis-tas en teologiacutea en ese nivel ya no se oye cantar a los aacutengeles En ese nivel uno se siente amenazado por Dios o bien se aburre de eacutel En ese nivel no se quiere ser ya de laquolos suyosraquo ser laquode Diosraquo propiedad de Dios sino pertenecerse soacutelo a uno mismo Por eso tampoco po-demos recibir entonces a Aquel que viene a los suyos a su propiedad para hacerlo debe-riacuteamos cambiar reconocerlo como duentildeo

Eacutel vino como nintildeo para quebrar nuestra soberbia Quizaacute hasta hubieacutesemos capitulado an-te el poder ante la sabiduriacutea Pero eacutel no quiere nuestra capitulacioacuten sino nuestro amor Quiere liberarnos de nuestro orgullo y de ese modo hacernos verdaderamente libres

Por eso dejemos que la alegriacutea de este diacutea penetre en nuestra alma No es una ilusioacuten Es la verdad Pues la verdad mdashla uacuteltima la verdaderamdash es hermosa Y es buena Encontrarla hace bueno al hombre Ella nos habla desde el Nintildeo que es el propio Hijo de Dios

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SU GLORIA EN MEDIO DE ESTE MUNDO

Nuestro Evangelio desemboca en la frase laquohemos contemplado su gloriaraquo (114) Podriacutea ser la expresioacuten de los pastores que regresan del establo y resumen asiacute su vivencia Podriacutea ser tambieacuten la expresioacuten con la cual Mariacutea y Joseacute describen su recuerdo de la noche de Beleacuten Pero aquiacute se trata de la mirada retrospectiva del disciacutepulo que afirma lo que le suce-dioacute en el encuentro con Jesuacutes

Y en realidad todos los cristianos deberiacuteamos poder decir la frase hemos contemplado su gloria Maacutes auacuten hasta se podriacutea declarar a partir de alliacute en queacute consiste creer contem-plar su gloria en medio del mundo

El que cree ve Pero iquesthemos visto nosotros iquestNo nos habremos quedado ciegos iquestNo es-tamos miraacutendonos siempre a nosotros mismos y a nuestra propia imagen Cada cual puede ver fuera de siacute mismo soacutelo aquello con lo que su interior guarda correspondencia

Dejemos que el misterio de este diacutea nos abra los ojos y nos torne videntes Entonces vivi-remos por iniciativa propia como quienes ven como hombres que no piensan soacutelo en siacute mismos ni se conocen soacutelo a siacute mismos La colecta de Adveniat1 podriacutea ser una pequentildea res-puesta a la llamada de la Navidad un signo de que escuchamos y hemos aprendido a ver de que reconocemos a Dios como el verdadero propietario tambieacuten de nuestro patrimonio Asiacute podriacuteamos convertirnos nosotros mismos en portadores de la luz que proviene de Beleacuten y despueacutes rezar llenos de confianza Adveniat regnum tuum Venga a nosotros tu reino Venga a nosotros tu luz Venga a nosotros tu alegriacutea

La bendicioacuten de la Navidad Meditaciones Herder Barcelona 2007 pp 101-115

1 Obra episcopal de ayuda de la Iglesia catoacutelica en Alemania para la Iglesia de Ameacuterica Latina La ldquollamadardquo de Adveniat a la que se refiere el autor es la accioacuten anual que se realiza durante el Adviento y que culmina en una colecta nacional

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ldquoToda lengua proclame Jesucristo es el Sentildeorrdquo Raniero Cantalamessa

En esta noticia que nacioacute con la Pascua estaba encerrada ya como en una semilla toda la fuerza de la predicacioacuten evangeacutelica

El diacutea maacutes santo del antildeo para el pueblo judiacuteo mdashel Yom Kippur o diacutea de la ldquoGran expia-cioacutenrdquo [יום הכיפורים]mdash el sumo sacerdote llevando la sangre de las viacutectimas pasaba al otro lado del velo del templo entraba en el ldquoSanto de los santosrdquo y alliacute solo en presencia del Altiacute-simo pronunciaba el Nombre de Dios Era el Nombre que se le habiacutea revelado a Moiseacutes des-de la zarza ardiendo compuesto de cuatro letras [יהוהlrm] que a nadie le era liacutecito pronunciar durante el resto del antildeo sino que se sustituiacutea al pronunciarlo con Adonai [יאדנ] que quiere decir Sentildeor Ese Nombre mdashque tampoco yo quiero pronunciar por respeto al deseo del pue-blo judiacuteo por el que la Iglesia reza el diacutea de Viernes Santomdash proclamado en aquellas circuns-tancias estableciacutea una comunicacioacuten entre el cielo y la tierra haciacutea presente a la misma per-sona de Dios y expiaba aunque soacutelo fuese en figura los pecados de la nacioacuten

Tambieacuten el pueblo cristiano tiene su Yom Kippur su diacutea de la Gran expiacioacuten y ese diacutea es eacuteste que estamos celebrando1 Ese cumplimiento ha sido proclamado en la segunda lectura de esta liturgia con las palabras de la carta a los Hebreos ldquoTenemos un sumo sacerdote grande que ha atravesado el cielo Jesuacutes Hijo de Diosrdquo (Hb 414) Cristo mdashleemos en esa misma cartamdash ldquoha entrado en el santuario una vez para siempre no con sangre de machos cabriacuteos ni de becerros sino con la suya propiardquo (Hb 912) Tambieacuten en este diacutea en el que ce-lebramos ya no en figura sino en realidad la Gran expiacioacuten no ya de los pecados de una sola nacioacuten sino ldquolos del mundo enterordquo (cf 1 Jn 22 Rm 325) tambieacuten en este diacutea se pro-nuncia un Nombre En la aclamacioacuten al Evangelio hemos cantado hace un momento estas palabras del apoacutestol Pablo ldquoCristo se hizo obediente hasta la muerte y una muerte de cruz Por eso Dios lo levantoacute sobre todo y le concedioacute el Nombre sobre todo nombrerdquo Tambieacuten el Apoacutestol se abstiene de pronunciar ese nombre inefable y lo sustituye por Adonai que en griego suena Kyrios [Κύριος] en latiacuten Dominus y en espantildeol Sentildeor ldquoToda rodilla mdashprosigue el textomdash se doble y toda lengua proclame iexclJesucristo es el Sentildeor para gloria de Dios Pa-drerdquo (Flp 28-11) Pero lo que eacutel quiere expresar con la palabra ldquoSentildeorrdquo es precisamente aquel Nombre que proclama el Ser divino El Padre ha dado a Cristo mdashincluso como hom-bremdash su mismo Nombre y su mismo poder (cf Mt 2818) eacutesta es la verdad inaudita que se encierra en la proclamacioacuten ldquoiexclJesucristo es el Sentildeorrdquo Jesucristo es ldquoEl que esrdquo el Viviente

San Pablo no es el uacutenico que proclama esta verdad ldquoCuando levanteacuteis al Hijo del Hom-bre mdashdice Jesuacutes en el evangelio de Juanmdash sabreacuteis que Yo Soyrdquo (Jn 128 [cf Ex 313 LXX ldquoἘγώ εἰμι ὁ ὤνrdquo]) Y tambieacuten ldquoSi no creeacuteis que Yo Soy morireacuteis por vuestros pecadosrdquo (Jn 824) La remisioacuten de los pecados tiene lugar ahora en este Nombre en esta Persona Hace unos momentos hemos oiacutedo en el relato de la Pasioacuten lo que ocurrioacute cuando los soldados se acercaron a Jesuacutes para prenderlo ldquoLes dijo iquestA quieacuten buscaacuteis Le contestaron A Jesuacutes el Nazareno Les dijo Jesuacutes Yo Soy Al decirles Yo Soy retrocedieron y cayeron a tierrardquo (Jn 184-6) iquestPor queacute retrocedieron y cayeron a tierra Porque eacutel habiacutea pronunciado su Nombre divino ldquoEgo eimiacute [ἐγώ εἰμι] mdash Yo soyrdquo y eacuteste quedoacute libre por un instante para desencadenar su poder Tambieacuten para el evangelista Juan el Nombre divino estaacute iacutentimamente ligado a la obediencia de Jesuacutes hasta la muerte ldquoCuando levanteacuteis al Hijo del Hombre sabreacuteis que Yo Soy y que no hago nada por mi cuenta sino que hablo como el Padre me ha ensentildeadordquo (Jn

1 El original es una homiliacutea en la celebracioacuten del Viernes Santo

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828) Jesuacutes no es Sentildeor en contra del Padre o en lugar del Padre sino ldquopara gloria de Dios Padrerdquo

Eacutesta es la fe que la Iglesia heredoacute de los apoacutestoles que santificoacute sus oriacutegenes que mo-deloacute su culto e incluso su arte En la aureola del Cristo Pantocraacutetor [Παντοκράτωρ] de los mo-saicos y de los iconos antiguos aparecen inscritas en oro tres letras griegas ldquoΟΩΝ [ὁ ὤν] mdash El que esrdquo Nosotros estamos aquiacute para hacer que esta fe se despierte si es necesario inclu-so de las piedras En los primeros siglos de la Iglesia en la semana siguiente al bautismo que era la semana de Pascua teniacutea lugar la revelacioacuten y la entrega a los neoacutefitos de las realidades cristianas maacutes sagradas que hasta ese momento se les habiacutean mantenido ocultas o de las que soacutelo se hablaba por alusioacuten de acuerdo a la ldquodisciplina de lo arcanordquo entonces en vigor Se les introduciacutea un diacutea tras otro en el conocimiento de los ldquomisteriosrdquo mdashes decir del bau-tismo de la Eucaristiacutea del Padre nuestromdash y de su simbolismo y por eso se lo llamaba cate-quesis ldquomistagoacutegicardquo Era una experiencia uacutenica que dejaba una impresioacuten imborrable para toda la vida no tanto por la forma en que ocurriacutea cuanto por la grandeza de las realidades espirituales que se desplegaban ante sus ojos Tertuliano dice que los convertidos ldquose so-brecogiacutean de asombro ante la luz de la verdadrdquo2 Actualmente todo esto ya no existe con el paso del tiempo las cosas han ido cambiando Pero podemos recrear momentos como aquellos La liturgia auacuten nos ofrece ocasiones para hacerlo Y una de ellas es esta solemne liturgia del Viernes Santo Esta tarde la Iglesia si nos encuentra atentos tiene algo para ldquorevelarnosrdquo y para ldquoentregarnosrdquo como si fueacuteramos neoacutefitos Tiene para entregarnos el sentildeoriacuteo de Cristo tiene para revelarnos este secreto que estaacute escondido para el mundo que ldquoJesuacutes es el Sentildeorrdquo y que ante eacutel debe doblarse toda rodilla Que un diacutea ldquose doblaraacuterdquo indefectiblemente ante eacutel toda rodilla (cf Is 4523) De la palabra mdasho dabar [דבר]mdash de Dios se dice en el Antiguo Testamento que ldquocaiacutea sobre Israelrdquo (cf Is 97) que ldquoveniacutea sobre alguienrdquo Pues bien esta palabra ldquoJesuacutes es el Sentildeorrdquo culmina-cioacuten de todas las palabras ldquocaerdquo sobre nosotros viene sobre esta asamblea se hace reali-dad viviente aquiacute en el centro de la Iglesia catoacutelica Pasa como la antorcha ardiendo que pasoacute entre las dos mitades de las viacutectimas que habiacutea preparado Abrahaacuten para el sacrificio de alianza (cf Gn 1517)

ldquoSentildeorrdquo es el nombre divino que nos afecta maacutes directamente a nosotros Dios era ldquoDiosrdquo y ldquoPadrerdquo antes que existiesen el mundo los aacutengeles y los hombres pero auacuten no era ldquoSentildeorrdquo Se hace Sentildeor Dominus a partir del momento en que existen creaturas sobre las que ejercer su ldquodominiordquo y que aceptan libremente ese dominio En la Trinidad no hay ldquose-ntildeoresrdquo porque no hay servidores sino que todos son iguales Somos nosotros en cierto sen-tido los que hacemos que Dios sea el ldquoSentildeorrdquo Ese dominio de Dios que fue rechazado por el pecado ha sido restablecido por la obediencia de Cristo el nuevo Adaacuten Por Cristo Dios ha vuelto a ser Sentildeor por un tiacutetulo maacutes fuerte por creacioacuten y por redencioacuten iexclDios ha vuelto a reinar desde la Cruz mdashRegnavit a ligno Deus ldquoPara esto murioacute y resucitoacute Cristo para ser Sentildeor de vivos y muertosrdquo (Rm 149)

La fuerza objetiva de la frase ldquoJesuacutes es el Sentildeorrdquo reside en el hecho de que hace presen-te la historia Esa frase es la consecuencia de dos acontecimientos fundamentales Jesuacutes mu-rioacute por nuestros pecados y resucitoacute para nuestra justificacioacuten por eso Jesuacutes es el Sentildeor Los acontecimientos que la prepararon se han condensado despueacutes por asiacute decirlo en esa con-

2 TERTULIANO Apologeacutetico 39 9

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secuencia y ahora se hacen presentes y operantes en ella cuando la proclamamos con fe ldquoSi tus labios profesan que Jesuacutes es el Sentildeor y tu corazoacuten cree que Dios lo resucitoacute de entre los muertos te salvaraacutesrdquo (Rm 109)

Baacutesicamente hay dos maneras de entrar en comunioacuten con los acontecimientos de la salvacioacuten uno es el sacramento el otro es la palabra Esta manera de la que estamos hablando es la de la palabra y de la palabra por excelencia que es el kerigma [κήρυγμα proclamacioacuten] El cristianismo es rico en ejemplos y en modelos de experiencias de lo divino La espiritualidad ortodoxa insiste en la experiencia de Dios a traveacutes de los ldquomisteriosrdquo a traveacutes de la oracioacuten del corazoacuten La espiritualidad occidental insiste en la experiencia de Dios mediante la contemplacioacuten en la que el hombre se recoge en su interior y se eleva con la mente por encima de las cosas y de siacute mismo Y es que hay muchos ldquocaminos de la men-te hacia Diosrdquo Pero la palabra de Dios nos revela uno que ha servido para abrir el horizonte de Dios a las primeras generaciones cristianas un camino que no es extraordinario y que no estaacute reservado para unos pocos privilegiados sino que estaacute abierto a todos los hombres de recto corazoacuten mdasha los que ya creen y a los que andan en busca de la femdash un camino que no sube a traveacutes de los grados de la contemplacioacuten sino que pasa por los acontecimientos divi-nos de la salvacioacuten que no nace del silencio sino de la escucha Y es el camino del kerigma ldquoiexclJesucristo ha muerto iexclJesucristo ha resucitado iexclJesucristo es el Sentildeorrdquo

Tal vez una experiencia de ese tipo es la que teniacutean los primeros cristianos cuando en el culto exclamaban iexclMaranatha que queriacutea decir dos cosas dependiendo de la manera de pronunciarlo [תאlrmמרנא maranacirc thacirc o אתאlrm maran athacirc] a saber ldquoiexclVen Sentildeorrdquo o ldquoEl מרןSentildeor estaacute aquiacuterdquo Podiacutea expresar un anhelo de la vuelta de Cristo o bien una respuesta entu-siasta a la epifaniacutea lituacutergica de Cristo es decir a su manifestacioacuten en medio de la asamblea reunida en oracioacuten

Este sentimiento de la presencia del Sentildeor resucitado es una especie de iluminacioacuten in-terior que a veces cambia por completo el estado de aacutenimo de la persona que lo recibe Nos recuerda lo que ocurriacutea en las apariciones del Resucitado a los disciacutepulos Un diacutea des-pueacutes de Pascua los apoacutestoles estaban pescando en el lago de Tiberiacuteades cuando en la orilla aparecioacute un hombre que se puso a hablar con ellos desde lejos Hasta cierto punto todo era normal se quejaban de que no habiacutean pescado nada como hacen con frecuencia los pesca-dores Pero de pronto en el corazoacuten de uno de ellos mdashdel disciacutepulo al que Jesuacutes queriacuteamdash se encendioacute una luz lo reconocioacute y exclamoacute ldquoiexclEs el Sentildeorrdquo (Jn 217) Y entonces todo cambioacute de golpe en la barca

Entendemos asiacute por queacute afirma san Pablo que ldquonadie puede decir iexclJesuacutes es el Sentildeor si no es bajo la accioacuten del Espiacuteritu Santordquo (1 Co 123) Como el pan en el altar se convierte en el cuerpo vivo de Cristo por la fuerza del Espiacuteritu Santo que desciende sobre eacutel asiacute de manera semejante esa palabra se hace ldquoviva y eficazrdquo (Hb 412) por la fuerza del Espiacuteritu Santo que actuacutea en ella Se trata de un acontecimiento de gracia que podemos preparar favorecer y desear pero que no podemos provocar por nosotros mismos Generalmente no nos damos cuenta de ello mientras estaacute sucediendo sino soacutelo despueacutes de que ha ocurrido a veces des-pueacutes de varios antildeos En este momento podriacutea ocurrirle a alguno de los aquiacute presentes lo que ocurrioacute en el corazoacuten del disciacutepulo amado en el lago de Tiberiacuteades que ldquoreconozcardquo al Se-ntildeor

En la frase ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo hay tambieacuten un aspecto subjetivo que depende de quien la pronuncia Varias veces me he preguntado por queacute los demonios en los evangelios

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nunca pronuncian este tiacutetulo de Jesuacutes Llegan hasta a decirle a Jesuacutes ldquoTuacute eres el Hijo de Diosrdquo o tambieacuten ldquoTuacute eres el Santo de Diosrdquo (cf Mt 43 Mc 311 57 Lc 441) pero nunca los oiacutemos exclamar ldquoiexclTuacute eres el Sentildeorrdquo La respuesta maacutes plausible me parece eacutesta Decir ldquoTuacute eres el Hijo de Diosrdquo es reconocer un dato real que no depende de ellos y que ellos no pue-den cambiar Pero decir ldquoiexclTuacute eres el Sentildeorrdquo es algo muy distinto Implica una decisioacuten per-sonal Significa reconocerlo como tal someterse a su dominio Si lo hiciesen dejariacutean en ese mismo momento de ser lo que son y se convertiriacutean en aacutengeles de luz

Esa expresioacuten divide realmente dos mundos Decir ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo significa entrar libremente en el aacutembito de su dominio Es como decir Jesucristo es ldquomirdquo Sentildeor eacutel es la razoacuten de mi vida yo vivo ldquoparardquo eacutel y ya no ldquopara miacuterdquo ldquoNinguno de nosotros mdashescribiacutea Pa-blo a los Romanosmdash vive para siacute mismo y ninguno muere para siacute mismo Si vivimos vivimos para el Sentildeor si morimos morimos para el Sentildeor en la vida y en la muerte somos del Sentildeorrdquo (Rm 147-8) La suprema contradiccioacuten que el hombre experimenta desde siempre mdashla con-tradiccioacuten entre la vida y la muertemdash ya ha sido superada Ahora la contradiccioacuten maacutes radical no se da entre el vivir y el morir sino entre el vivir ldquopara el Sentildeorrdquo y el vivir ldquopara siacute mismosrdquo Vivir para siacute mismos es el nuevo nombre de la muerte

La proclamacioacuten ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo ocupoacute despueacutes de Pascua el lugar que en la pre-dicacioacuten de Jesuacutes habiacutea tenido el anuncio ldquoiexclHa llegado a vosotros el reino de Diosrdquo Antes de que existiesen los evangelios y antes de que existiese el proyecto de escribirlos existiacutea ya esta noticia ldquoJesuacutes ha resucitado Eacutel es el Mesiacuteas iexclEacutel es el Sentildeorrdquo Todo empezoacute con esto En esta noticia que nacioacute con la Pascua estaba encerrada ya como en una semilla toda la fuer-za de la predicacioacuten evangeacutelica La catequesis y la teologiacutea de la Iglesia son como un aacuterbol majestuoso que brotoacute de esa semilla Pero eacutesta mdashcomo ocurre con la semilla naturalmdash con el paso del tiempo quedoacute sepultada bajo la planta que produjo El kerigma en nuestra con-ciencia actual es una de las verdades de la fe un punto aun cuando sea importante de la catequesis y de la predicacioacuten No es algo que esteacute aparte en el origen de la fe

Mi primera reaccioacuten ante un texto de la Escritura es siempre la de ir a buscar las reso-nancias que ese texto ha tenido en la Tradicioacuten es decir en los Padres y en los Doctores de la Iglesia en la liturgia en los santos Y lo normal es que se agolpen los testimonios en la men-te Pero cuando intenteacute hacerlo con la expresioacuten ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo comprobeacute con sor-presa que la Tradicioacuten era casi muda En el siglo III d C el tiacutetulo de Sentildeor ya no conserva su significado original y se lo considera inferior al tiacutetulo de Maestro Se lo conceptuacutea como tiacutetu-lo caracteriacutestico de los que siguen siendo ldquosiervosrdquo y todaviacutea no han llegado a ser ldquoamigosrdquo y por lo tanto es propio del estadio del ldquotemorrdquo3 Sin embargo ya sabemos que es algo muy distinto

Para una nueva evangelizacioacuten del mundo necesitamos volver a sacar a la luz aquella semilla en la que se encuentra condensada auacuten intacta toda la fuerza del mensaje evangeacute-lico Necesitamos desenterrar ldquola espada del Espiacuteriturdquo que es el anuncio apasionado de Jesuacutes como Sentildeor En una ceacutelebre obra eacutepica del medioevo cristiano se habla de un mundo en el que todo languidece y se vuelve confuso porque nadie plantea la cuestioacuten fundamental y nadie pronuncia la palabra crucial mdashla del Santo Grialmdash pero que vuelve a florecer cuando se pronuncia de nuevo esa palabra y cuando se atrae la atencioacuten sobre lo que tiene que estar por encima de los pensamientos de todos Algo asiacute ocurre creo yo con la palabra del kerig-ma ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo Todo languidece y carece de vigor donde ya no se pronuncia esa palabra o ya no se coloca en el centro o ya no se pone ldquoen el Espiacuteriturdquo Y todo se reanima y se vuelve a inflamar donde esa palabra se pone en toda su pureza en la fe Aparentemente

3 Cf ORIacuteGENES Comentario al evangelio de Juan I 29 (Sch 120 p 158)

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nada nos es tan familiar como la palabra ldquoSentildeorrdquo Es parte del nombre con que invocamos a Cristo al final de todas las oraciones lituacutergicas Pero una cosa es decir ldquoNuestro Sentildeor Jesu-cristordquo y otra decir ldquoiexclJesucristo es nuestro Sentildeorrdquo Durante siglos y puede decirse que hasta nuestros diacuteas la misma proclamacioacuten ldquoJesuacutes es el Sentildeorrdquo con que se cierra el himno de la carta a los Filipenses ha quedado escondida bajo una traduccioacuten erroacutenea En efecto la Vul-gata traduciacutea ldquoToda lengua proclame que el Sentildeor Jesucristo estaacute en la gloria de Dios Padrerdquo mdashOmnis lingua confiteatur quia Dominus Iesus Christus in gloria est Dei Patrismdash mientras que mdashcomo ahora sabemosmdash el sentido de esa frase no es que el Sentildeor Jesucristo estaacute en la gloria de Dios Padre sino que Jesuacutes es el Sentildeor iexcly que lo es para gloria de Dios Padre

Pero no basta con que la lengua proclame que Jesucristo es el Sentildeor es preciso ademaacutes que ldquotoda rodilla se doblerdquo No son dos cosas separadas sino una sola cosa Quien proclama a Jesuacutes como Sentildeor tiene que hacerlo doblando la rodilla es decir sometieacutendose con amor a esa realidad doblando la propia inteligencia en obediencia a la fe Se trata de renunciar a ese tipo de fuerza y de seguridad que proviene de la ldquosabiduriacuteardquo es decir de la capacidad para afrontar al mundo increacutedulo y soberbio con sus mismas armas que son la dialeacutectica la discu-sioacuten los razonamientos sin fin cosas todas que nos permiten ldquoestar siempre buscando sin nunca encontrarrdquo (cf 2 Tm 37) y por tanto sin sentirnos nunca obligados a tener que obe-decer a la verdad una vez que la hemos encontrado El kerigma no da explicaciones sino que exige obediencia porque en eacutel actuacutea la autoridad del mismo Dios ldquoDespueacutesrdquo y ldquoal ladordquo de eacutel hay lugar para todas las razones y demostraciones pero no ldquodentrordquo de eacutel La luz del sol brilla por siacute misma y no puede ser esclarecida con otras luces sino que es ella la que lo escla-rece todo Quien dice que no la ve lo uacutenico que hace es proclamar que eacutel mismo es ciego

Es preciso aceptar la ldquodebilidadrdquo y la ldquonecedadrdquo del kerigma mdashlo cual significa tambieacuten la propia debilidad humillacioacuten y derrotamdash para que la fuerza y la sabiduriacutea de Dios puedan salir victoriosamente a la luz y seguir actuando ldquoLas armas con que luchamos mdashdice Pa-blomdash no son humanas sino divinas y tienen poder para destruir fortalezas Deshacemos sofismas y cualquier clase de altaneriacutea que se levante contra el conocimiento de Dios Esta-mos tambieacuten dispuestos a someter a Cristo todo pensamientordquo (2 Co 104-5) En otras pala-bras es necesario estar en la cruz porque la fuerza del sentildeoriacuteo de Cristo brota toda ella de la cruz

Debemos estar atentos a no avergonzarnos del kerigma La tentacioacuten de avergonzarnos de eacutel es fuerte Tambieacuten lo fue para el apoacutestol Pablo que sintioacute la necesidad de gritarse a siacute mismo ldquoiexclYo no me averguumlenzo del Evangeliordquo (Rm 116) Y lo sigue siendo auacuten maacutes en nues-tros diacuteas iquestQueacute sentido tiene mdashnos insinuacutea una parte de nosotros mismosmdash hablar de que Cristo ha resucitado y de que es el Sentildeor mientras a nuestro alrededor existen tantos pro-blemas concretos que acosan al hombre el hambre la injusticia la guerra Al hombre le gusta que se hable de eacutel mdashaunque se hable malmdash bastante maacutes que oiacuter hablar de Dios En tiempos de Pablo una parte del inundo pediacutea milagros y otra parte pediacutea sabiduriacutea Hoy una parte del mundo (la que vive bajo regiacutemenes capitalistas) pide justicia y otra parte (la que vive bajo regiacutemenes totalitarios comunistas) pide libertad Pero nosotros predicamos a Cris-to crucificado y resucitado (cf 1 Co 123) porque estamos convencidos de que en eacutel tienen su fundamento la verdadera justicia y la verdadera libertad

En la catequesis mistagoacutegica la revelacioacuten de los misterios teniacutea lugar de dos maneras mediante las palabras y mediante los ritos Los neoacutefitos escuchaban las explicaciones y veiacutean

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los ritos sobre todo el rito eucariacutestico que nunca antes habiacutean contemplado con sus ojos Lo mismo sucede tambieacuten en esta liturgia en la que se nos entrega el misterio del sentildeoriacuteo de Cristo Despueacutes de la liturgia de la palabra vienen ahora una serie de ritos Se descubriraacute solemnemente la imagen del Crucificado y nos arrodillaremos todos tres veces Mostrare-mos incluso de manera visible que en la Iglesia toda rodilla se dobla El velo morado que hasta ahora cubriacutea la imagen del Crucificado simboliza ese otro velo que oculta al Crucifijo desnudo a los ojos del mundo ldquoHasta hoy mdashdeciacutea san Pablo de los judiacuteos de su tiempomdash un velo cubre sus mentes pero cuando se vuelvan hacia el Sentildeor se quitaraacute el velordquo (2 Co 315-16) Por desgracia ese velo estaacute tendido tambieacuten ante los ojos de muchos cristianos y soacutelo se descorreraacute ldquocuando se vuelvan hacia el Sentildeorrdquo cuando descubran el sentildeoriacuteo de Cris-to No antes

Cuando esta tarde se ldquoeleverdquo ante nuestros ojos el Crucifijo desnudo mireacutemoslo bien Eacutese es el Jesuacutes a quien proclamamos como ldquoSentildeorrdquo y no otro no un Jesuacutes faacutecil de agua de rosas Es importante lo que vamos a hacer Para que nosotros pudieacutesemos tener el privilegio de saludarlo como Rey y Sentildeor verdadero como haremos enseguida Jesuacutes aceptoacute ser salu-dado como rey de burlas para que nosotros pudieacutesemos tener el privilegio de doblar humil-demente la rodilla ante eacutel eacutel aceptoacute que se arrodillaran ante eacutel por burla y por escarnio ldquoLos soldados mdashestaacute escritomdash lo vistieron de puacuterpura le pusieron una corona de espinas que habiacutean trenzado y comenzaron a hacerle el saludo Le golpearon la cabeza con una cantildea le escupieron y doblando las rodillas se postraban ante eacutelrdquo (Mc 1516-19)

Tenemos que estar muy compenetrados con lo que hacemos y poner en ello una gran adoracioacuten y una enorme gratitud pues es muy grande el precio que eacutel ha pagado Todas las ldquoproclamacionesrdquo que escuchoacute estando vivo fueron proclamaciones de odio todas las ldquogenuflexionesrdquo que vio fueron genuflexiones de ignominia No debemos antildeadir nosotros otras maacutes con nuestra frialdad y nuestra superficialidad Mientras expiraba en la cruz auacuten teniacutea en sus oiacutedos el eco ensordecedor de aquellos gritos y la palabra ldquoReyrdquo colgaba escrita sobre su cabeza como una condena Ahora que vive a la derecha del Padre y que estaacute pre-sente por el Espiacuteritu en medio de nosotros que sus ojos puedan ver que toda rodilla se do-bla y que con ello se dobla la mente el corazoacuten la voluntad y todo que sus oiacutedos escuchen el grito de alegriacutea que brota del corazoacuten de los redimidos ldquoiexclJesucristo es el Sentildeor para glo-ria de Dios Padrerdquo

La fuerza de la Cruz Monte Carmelo Burgos 2003 pp 7-21

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Jesuacutes de Nazaret centro de la historia Gerhard Ludwig Muumlller

El significado uacutenico de Jesucristo deriva de que nos ha introducido en su relacioacuten con Dios

El mayor y maacutes significativo acontecimiento de toda la historia salviacutefica y de la historia uni-versal es el sacrificio de la cruz en el Goacutelgota donde el Hijo de Dios encarnado Jesucristo llevoacute a cabo la obra de la glorificacioacuten de Dios y de la salvacioacuten de los hombres

Este conmovedor texto estaacute tomado del antiguo Cantoral de Mainz Si dice verdad no fueron los reyes y generales los pensadores y artistas que encontramos en las clases de historia quienes decidieron el destino del mundo Alejandro Magno o Napoleoacuten Hegel o Einstein Mozart o Picasso no constituyen modelos definitivos de humanidad La estrella que eclipsa todas las demaacutes es Jesuacutes de Nazaret Nacido en un rincoacuten del mundo que los grandes de su tiempo consideraban insignificante supuso el giro de la historia

Reconocer a Jesuacutes como Cristo es lo que determina el destino de la humanidad La Iglesia laquocree que la clave el centro y el fin de toda la historia humana se encuentra en su Sentildeor y Maestroraquo (GS 10) Por eacutel con eacutel y en eacutel el hombre llega hasta Dios hasta el origen y el fin de todo ser Jesuacutes de Nazaret tiene un significado uacutenico para todo hombre su vida y su muerte no fueron un punto fugaz en la liacutenea infinita del tiempo Todo lo contrario en Jesucristo y por eacutel Dios interviene en el espacio en el tiempo y en la historia de la hum a-nidad Jesuacutes es el punto de interseccioacuten donde la eternidad de Dios se ha introducido en el tiempo del hombre Eacutel es el eje en que convergen las liacuteneas vertical y horizontal Vinien-do de Dios y siendo Dios entre nosotros los hombres Emmanuel (Mt 123) Eacutel es laquoel uacutenico mediador entre Dios y los hombresraquo (1 Tim 25)

Como laquonuevo y definitivo Adaacutenraquo (1 Cor 1545) Jesucristo es el hombre en el que todos los hombres se encuentran y se reconocen como hermanos y hermanas Los aconteci-mientos y destinos individuales que se pierden en el pasado los que despuntan como po-sibilidades en el horizonte del futuro reciben un centro inequiacutevoco La actuacioacuten de Dios en Jesuacutes y el comportamiento de Jesuacutes ante Dios cualifican el hecho histoacuterico del Goacutelgota como foco de toda existencia humana En la relacioacuten de cualquier hombre con Dios Jesuacutes de Nazaret no posee significado universal y exclusivo por ser el nuacutecleo de un poder logra-do humanamente o el de una gran cultura o el de una religioacuten universal No es la culmin a-cioacuten de la historia del espiacuteritu por haber sido el mayor pensador de todos los tiempos o porque un jurado lo haya incluido en alguacuten libro de reacutecords mundiales

El significado uacutenico de Jesucristo deriva de que nos ha introducido en su relacioacuten con Dios Esta relacioacuten se manifiesta en su forma de dirigirse a Dios laquoAbba Padreraquo Su con-ciencia de hijo nace de la relacioacuten intradivina del Padre con el Hijo anunciado desde toda la eternidad y con el Espiacuteritu Santo que procede del Padre Espiacuteritu que es el Espiacuteritu del Hijo La Trinidad inmanente se revela en la automanifestacioacuten histoacuterica de Dios a traveacutes de la encarnacioacuten de su palabra y a traveacutes del amor del Espiacuteritu Santo derramado en el co-razoacuten de sus fieles (cf Rom 55) Por esa revelacioacuten histoacuterica de Dios quienes creen en Jesuacutes como Cristo mdashlos laquocristianosraquo (cf Hch 1126)mdash son bautizados en el nombre del Padre y del Hijo y del Espiacuteritu Santo (cf Mt 2819) Entramos en comunioacuten con Dios al en-contrar a Jesucristo como hombre en virtud de su automanifestacioacuten como Hijo del Pa-dre celestial La comunidad de Padre Hijo y Espiacuteritu es el Dios eterno revelado a traveacutes de Cristo como verdad vida y amor

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En aquel momento el Espiacuteritu Santo llenoacute de alegriacutea a Jesuacutes que dijo Yo te alabo Padre Sentildeor del cielo y de la tierra porque has ocultado estas cosas a los sabios y prudentes y las has revelado a los sencillos Siacute Padre asiacute te ha parecido bien Todo me lo ha entregado mi Pa-dre y nadie conoce quieacuten es el Hijo sino el Padre y nadie sabe quieacuten es el Padre sino el Hijo y aqueacutel a quien el Hijo se lo quiera revelar (Lc 1021s cf Mt 1125-27)

Ya no cabe concebir la historia como una sucesioacuten interminable de hechos y relaciones trazadas sobre las cenizas del tiempo una sucesioacuten en la que el hombre quedariacutea inserto desamparado y a merced de poderosas fuerzas que le superan La historia no es un oceacutea-no encrespado y sin centro Interpelado por Dios a traveacutes de Jesucristo el hombre se convierte por la fe y en virtud de su naturaleza espiritual en sujeto de la historia Junto al resto de los hombres se hace responsable de que la historia encuentre su meta en Dios que llegaraacute a ser todo en todo y todo en todos (cf 1 Cor 1528) La promesa de la nueva y definitiva alianza se ha hecho realidad en la historia

Yo sereacute su Dios y ellos seraacuten mi pueblo (Jr 3133) Entonces seraacuten mi pueblo y yo sereacute su Dios Mi siervo David seraacute su rey y tendraacuten todos un solo pastor Hareacute con ellos una alianza de paz una alianza eterna y pondreacute mi santuario en medio de ellos para siempre pondreacute en medio de ellos mi morada Y cuando mi santuario esteacute en medio de ellos por siempre sabraacuten las naciones que yo soy el Sentildeor que ha consagrado a Israel (Ez 3723-28)

Corresponde a la determinacioacuten fundamental del hombre en su ser histoacuterico que en su existencia espiritual esteacute orientado hacia Dios De eacutel aguarda la respuesta definitiva a la pregunta que el hombre es para siacute mismo Conoce su contingencia su caraacutecter mortal lo efiacutemero de su ser No es capaz de superar la inseguridad de su existencia amenazada la fragilidad de su amor su sumisioacuten a la ley de lo perecedero Esto soacutelo es posible cuando lo infinito entra en lo finito cuando lo absoluto abre hacia siacute lo relativo cuando Dios viene al hombre y a traveacutes de Dios el hombre llega hasta Dios El hombre ya no puede definirse sin entender la referencia a Dios como su determinacioacuten esencial maacutes propia Al comienzo de sus conmovedoras Confesiones san Agustiacuten explica esta situacioacuten humana ante Dios

Grande eres Sentildeor y laudable sobremanera grande tu poder y tu sabiduriacutea no tiene nuacutemero iquestY pretende alabarte el hombre pequentildea parte de tu creacioacuten y precisamente el hombre que revestido de su mortalidad lleva consigo el testimonio de su pecado y el testi-monio de que resistes a los soberbios Con todo quiere alabarte el hombre pequentildea parte de tu creacioacuten Tuacute mismo lo mueves a ello haciendo que se deleite en alabarte porque nos has hecho para ti y nuestro corazoacuten estaacute inquieto hasta que descanse en ti (Confesiones 11)

El encuentro con el Dios del amor libra a los hombres de la convulsioacuten del ateiacutesmo heroico Eacuteste no es otra cosa que una presentacioacuten necia y terca de la bancarrota del nihil-ismo aquella desesperada actitud fundamental que nada tendriacutea que ver con el ser Para un nihilista todo esperar y amar todo construir y preocuparse es devorado por un dest i-no mordaz y maligno Nosotros reconocemos a Jesucristo como el hombre entre los mu-chos hombres en medio de la historia como uno de los nuestros que es hermano de to-dos nosotros (Heb 217)

En eacutel el Dios infinito eterno e inalcanzable ha entrado en nuestro mundo Cristo ha es-tablecido una meta para el flujo inmenso de las sucesivas generaciones una meta que une iacutentimamente a todos los hombres de todo tiempo y lugar en una uacutenica comunidad de es-peranza Eacutel ha dado centro y fin a la historia Por ello puede decirse creer en Dios es re-conocer en Jesucristo mdashsu Hijomdash el centro de la vida y dejarse determinar totalmente por eacutel en comunioacuten amorosa

No os inquieteacuteis Confiad en Dios y confiad tambieacuten en miacute Yo soy el camino la verdad y la vida Nadie puede llegar hasta el Padre sino por miacute (Jn 1416)

La Misa Fuente de vida cristiana Cristiandad Madrid 2004 pp 11-15

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Jesucristo Hijo de Dios y verdadero hombre Karl-Heinz Menke

La verdadera humanidad de Cristo no es el velo de su verdadera divinidad sino su revelacioacuten

No te haraacutes escultura ni imagen alguna ni de lo que hay arriba en los cielos ni de lo que hay abajo en la tierra ni de lo que hay en las aguas debajo de la tierra (Ex 204 Deut 58)

Esta prohibicioacuten veterotestamentaria de las imaacutegenes continuoacute teniendo efecto durante largo tiempo tambieacuten en el cristianismo a pesar de que Dios habiacutea adquirido en la persona de Jesucristo una visibilidad sin igual Cristo es sin embargo una persona no una imagen capturada en un lienzo En cuanto persona es la revelacioacuten del Dios invisible Pero iquestcoacutemo podemos nosotros que vivimos dos mil antildeos despueacutes representar la revelacioacuten de Dios en Cristo iquestSolamente bajo la forma del Pan eucariacutestico iquestSolamente a traveacutes del siacutembolo de la Cruz iquestO tambieacuten en imaacutegenes que presentan a Cristo como un determinado ser humano

La solucioacuten intentada por la Iglesia primitiva se podriacutea describir sinteacuteticamente de la ma-nera siguiente una profusioacuten de imaacutegenes de Cristo usadas al mismo tiempo prevendriacutea la identificacioacuten con una uacutenica imagen y en consecuencia la fijacioacuten de una imagen individual Mediante la estilizacioacuten los iconos de las Iglesias orientales suprimen de raiacutez la impresioacuten de una representacioacuten realista La adicioacuten de letras se refiere a la diferencia entre la imagen y la realidad que es soacutelo indicada por la pintura El ejemplo de los iconos deja pues claro que la imagen de Cristo no hace ldquodisponiblerdquo a Dios por el contrario lo que se describe es la lla-mada a una relacioacuten personal con eacutel

1 ldquoEacuteL ES LA IMAGEN DEL DIOS INVISIBLErdquo (COL 115)

La prohibicioacuten islaacutemica de las imaacutegenes renovoacute en el s VIII la controversia sobre la cuestioacuten de si estaacute permitido enmarcar a Cristo mdashsiendo verdaderamente Dios y por tanto ldquoindefini-blerdquomdash dentro de una imagen ldquodefinidardquo y llevoacute en el 787 al uacuteltimo de los grandes concilios cristoloacutegicos el segundo concilio de Nicea1 La cuestioacuten particular sobre la posibilidad de representar a Cristo se convirtioacute en el centro de todos los debates teoloacutegicos Juan Damas-ceno (dagger 749) indiscutiblemente el mayor teoacutelogo del s VIII nos cuenta el porqueacute En la pers-pectiva de la Biblia la materia es algo bastante diferente de lo que es en la filosofiacutea griega Desde el punto de vista del neoplatonismo la materia es realmente lo opuesto a la divinidad al absolutamente Uno Por tanto la filosofiacutea griega no puede pensar que una criatura en cuanto criatura sea la revelacioacuten de la divinidad no puede decir nada sobre lo que la fe cris-tiana expresa con el dogma de la encarnacioacuten de Dios Juan Damasceno conoce la prohibi-cioacuten del Antiguo Testamento sobre las imaacutegenes Pero tambieacuten sabe que esta prohibicioacuten no estaacute basada en la devaluacioacuten de todos los seres finitos y materiales sino en la reverencia a la trascendencia del Creador En un discurso contra los iconoclastas de su tiempo afirma lite-ralmente

En otros tiempos Dios no habiacutea sido representado nunca en imagen siendo incorpoacutereo y sin rostro Pero ahora puesto que Dios ha sido visto en la carne y ha vivido entre los hombres (Bar 338) yo puedo representar lo que es visible en Dios No venero la materia sino al creador de la materia que se ha hecho materia por miacute y se ha dignado habitar en la materia y obrar mi sal-vacioacuten a traveacutes de la materiardquo2

1 Cf Dz 302-310 2 San Juan Damasceno Contra imaginum calumniatores I 16 ed Kotter p 89 PG 94 1245 AC

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En opinioacuten del gran monje teoacutelogo Teodoro el Estudita (dagger 826) se pierde el nuacutecleo del credo cristiano si se ensentildea que la ldquocircunscribiblerdquo y por tanto representable naturaleza humana de Cristo se vuelve ldquoincircunscribiblerdquo a causa de su unioacuten hipostaacutetica con la ldquoincir-cunscribiblerdquo naturaleza divina Porque la verdadera humanidad de Cristo no es el velo de su verdadera divinidad sino su revelacioacuten La adopcioacuten de la naturaleza humana por la persona del Logos eterno no significa una suerte de dominio de las cualidades de la naturaleza divina del Redentor sobre las cualidades de su naturaleza humana sino maacutes bien lo contrario la persona del Logos se hace visible en la existencia humana del Redentor Teodoro el Estudita presenta su cristologiacutea con el lema ldquoEl incircunscribible se hace circunscribiblerdquo Es decir

La persona del Verbo eterno se convierte asumiendo la carne en el sustento y la fuente de un ser humano en su circunscrita individualidad [] Precisamente en los rasgos caracteriacutesticos que caracterizan a Jesuacutes como este particular ser humano se hace visible su persona divina La paradoja de la encarnacioacuten es que la persona divina del Verbo eterno se ha hecho lsquocircunscribi-blersquo en los rasgos individuales personales de Jesuacutes3

Joseph Ratzinger expresa asiacute este hecho en su Introduccioacuten al cristianismo

Jesucristo ha explicado a Dios lo ha sacado de siacute mismo o como dice maacutes draacutesticamente la primera Carta de Juan lo ha expuesto a nuestra vista y a nuestro tacto aquel a quien nadie vio entra ahora en contacto histoacuterico con nosotros (cf 1 Jn 11-3)4

Y en su libro Jesuacutes de Nazaret el Papa muestra que toda escena de la vida de Jesuacutes todas sus paraacutebolas cada liacutenea del Sermoacuten de la Montantildea cada detalle de su vida su pasioacuten y su muerte es en el maacutes verdadero sentido de la palabra auto-revelacioacuten de Dios5

Esto no quiere decir en absoluto que la humanidad de Jesuacutes sea ideacutentica a su divinidad Porque Dios no es (en el sentido de un signo igual) una criatura ni una criatura es (en el sen-tido de un signo igual) Dios Quien crea esto dejoacute de pensar cuando empezoacute a creer Aunque solemos hablar mdashpor ejemplo en el contexto de la Navidadmdash del ldquoDios hecho hombrerdquo tenemos que ser siempre conscientes de lo impropio de esta manera de decir Pues no po-demos decir de Dios como lo decimos de nosotros que Eacutel se hace algo o alguien

El Dios proclamado por la Biblia no se transforma en un ser humano como por ejemplo el Zeus de la eacutepica homeacuterica se transforma en un toro o el priacutencipe del cuento de hadas de los hermanos Grimm se transforma en una rana En ese caso su humanidad seriacutea la larva el re-cubrimiento o incluso la ofuscacioacuten de su divinidad Entonces dejariacutea de ser Dios en el mo-mento de la encarnacioacuten Entonces la humanidad de Cristo no seriacutea la revelacioacuten de Dios sino exactamente lo contrario No Dios no deja de ser Dios en el acontecimiento de la en-carnacioacuten Ni tampoco esconde su divinidad bajo el manto de una humanidad soacutelo aparente Por el contrario la humanidad de Jesuacutes como tal es la revelacioacuten de siacute mismo por parte de Dios

2 VERDADERO DIOS Y VERDADERO HOMBRE SIN CONFUSIOacuteN Y SIN DIVISIOacuteN

El concilio que ha contribuido maacutes que ninguacuten otro a clarificar la principal cuestioacuten cris-toloacutegica el concilio de Calcedonia (451) dice Jesucristo es verdadero Dios y verdadero hombre mdash sin confusioacuten pero tambieacuten sin divisioacuten sin separacioacuten6

3 Christoph Schoumlnborn El icono de Cristo Una introduccioacuten teoloacutegica Madrid 1999 p 197 [la traduccioacuten sin embargo es nuestra] cf san Teodoro el Estudita PG 99 400 CD 4 Joseph Ratzinger Introduccioacuten al cristianismo 13ordf ed Salamanca 2005 p 52 5 Cf Joseph Ratzinger - Benedicto XVI Jesuacutes de Nazaret I Desde el Bautismo hasta la Transfiguracioacuten Madrid 2007 paacutessim 6 Cf Dz 148

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iquestPor queacute es tan importante mdashse pregunta mucha gentemdash que Jesucristo sea ambos Dios y hombre sin concesioacuten alguna

Me gustariacutea responder a esta muy comprensible pregunta con dos contra-preguntas

(a) iquestQueacute ocurririacutea si Jesucristo fuera verdadero Dios pero no verdadero hombre

(b) iquestQueacute ocurririacutea si Jesucristo fuera verdadero hombre pero no verdadero Dios

(a) Los gnoacutesticos de todas las tendencias y todos los periodos sostienen la tesis de que Jesucristo era solamente verdadero Dios pero no verdadero hombre Hablan de su humani-dad como de un vestido con el que eacutel ha velado su divinidad En su opinioacuten la muerte de Jesuacutes no fue la transicioacuten de un ser humano mdashigual a nosotros en todo excepto en el peca-domdash a la comunioacuten con Dios sino simplemente la remocioacuten de su revestimiento de aparien-cia humana Desde el punto de vista gnoacutestico la humanidad de Cristo era soacutelo el vehiacuteculo uacutenicamente el medio instrumental de las instrucciones para la autosalvacioacuten Desde el punto de vista gnoacutestico tambieacuten nosotros alcanzamos la comunioacuten con Dios si nos separamos de este mundo Un Cristo interpretado gnoacutesticamente se convierte en la apelacioacuten a retirarse de esta vida terrena lo maacutes lejos posible si no en el sentido literal al menos mentalmente en un apartamiento del mundo y una ldquopiedadrdquo privatista hostil hacia el cuerpo

Cuando se contempla la humanidad de Jesuacutes solamente como medio e instrumento ex-ternos de Dios ya no se puede responder a la pregunta iquestqueacute hizo Cristo hace dos mil antildeos por todas las gentes de todos los tiempos o sea tambieacuten por miacute Jesuacutes se presenta como un mensajero de Dios que nos ha ensentildeado coacutemo se puede seguir un buen camino o coacutemo des-prenderse uno mismo de este mundo y sus tentaciones iexcluna guiacutea de autoredencioacuten [Selbst-erloumlsungslehre] en lugar de una soteriologiacutea [Erloumlsungslehre]

Imagineacutemoslo en la acera alguien con un microacutefono en la mano te dirige de improviso esta pregunta ldquoiquestqueacute hizo Cristo por ti hace dos mil antildeosrdquo Eacutel no es simplemente un ejemplo que debemos imitar Eacutel no es soacutelo un sabio maestro o filoacutesofo Es tu Redentor y el miacuteo Por tanto la pregunta iquestqueacute hizo EacuteL por ti hace dos mil antildeos

La respuesta de nuestras foacutermulas de fe a esta cuestioacuten es la siguiente eacutel ha transforma-do la muerte fiacutesica Pues desde la Pascua la muerte fiacutesica ya no es el siacutembolo real del pecado es decir de todo aquello que no puede tener comunioacuten con el solo y uacutenico Dios de santidad y de vida (= YHWH [יהוהlrm]) Como es bien sabido durante el exilio de Babilonia Israel adoptoacute para la existencia de los pecadores despueacutes de la muerte la imagen de la existencia en som-bras en el llamado Sheol En cualquier caso el Antiguo Testamento distingue entre la muerte fiacutesica y la muerte real de la separacioacuten de Dios (Sheol [אול Desde la Pascua la muerte ([שfiacutesica de la que todos moriremos ya no es la puerta de acceso al Sheol sino por el contrario la puerta de acceso a YHWH a quien Cristo llama ldquoAbbardquo [אבא] o sea ldquoPadrerdquo

Pero auacuten podemos seguir preguntando criacuteticamente iquestpor queacute y coacutemo un ser humano mdashigual a nosotros en todo excepto en el pecadomdash podriacutea ser capaz de transformar de una vez por todas mdashes decir para todos nosotrosmdash la muerte fiacutesica la puerta de acceso al Sheol en el camino hacia Dios Padre

(b) Esta pregunta es casi ideacutentica a la pregunta fundamental nordm 2 ya formulada maacutes arri-ba iquestQueacute ocurririacutea si Jesucristo fuera verdadero hombre pero no verdadero Dios Jesuacutes fue ca-paz de derrotar a la muerte real mdashla separacioacuten de Dios Padremdash sufriendo la muerte fiacutesica por una sola razoacuten que eacutel siendo verdadero ser humano teniacutea al mismo tiempo una rela-cioacuten con Dios Padre como ninguacuten ser humano es capaz de establecer o producir por su pro-pia iniciativa Todos conocemos la a primera vista paradoacutejica formulacioacuten de los prefacios y

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los cantos de Pascua ldquoCon su muerte (entendida como muerte fiacutesica) Jesucristo ha vencido a la muerte (esto es la separacioacuten de Dios)rdquo

Jesuacutes no fue primero una persona humana engendrada por Joseacute y nacida de Mariacutea para despueacutes mdashpor ejemplo con ocasioacuten de su bautismo en el Jordaacuten o en el acontecimiento de la resurreccioacutenmdash ser elevada a la condicioacuten de ldquoHijo de Diosrdquo Es universalmente imposible que una persona se convierta en una persona diferente Por esta sola razoacuten Cristo no fue primero una persona humana para convertirse despueacutes en una persona divina El testimonio unaacutenime de toda la tradicioacuten (de toda tambieacuten de las maacutes antiguas foacutermulas de fe y espe-cialmente del concilio de Eacutefeso que llama a Mariacutea ldquoTheotokoacutesrdquo [Θεοτόκος Madre de Dios]) es que Jesuacutes fue desde el principio una persona divina Esto significa que eacutel tuvo desde el principio en cuanto verdadero ser humano mdashya en el seno de su madre Mariacuteamdash exactamen-te la misma relacioacuten con Dios Padre que el Hijo intratrinitario Queda por tanto claro lo si-guiente

Soacutelo bajo la precondicioacuten de que Dios en siacute mismo no es un Yo monoliacutetico sino la relacioacuten entre un Yo y un Tuacute entre el Padre y el Hijo y soacutelo bajo la ulterior precondicioacuten de que tambieacuten es capaz por el Espiacuteritu Santo de comunicar hacia afuera esa relacioacuten que eacutel es se puede pensar sin contradiccioacuten que una criatura que el hombre Jesuacutes es la relacioacuten del Logos eterno con el Padre (es decir la Segunda Persona divina) ()

Jesuacutes fue capaz de transformar el siacutembolo del pecado la muerte fiacutesica (cf Rom 623) co-mo siacutembolo real de la separacioacuten de Dios en un siacutembolo real de acceso a Dios (cf 1 Cor 1554-56 Jn 146b) por la sola razoacuten de que eacutel como verdadero hombre estaba relaciona-do con el Padre en un modo que trascendiacutea cualquier cosa factible por los seres humanos

3 LA OMNIPOTENCIA DEL PADRE NO DIFIERE DE LA OMNIPOTENCIA DEL HIJO CRUCIFICADO

Jesuacutes es infinitamente maacutes que un profeta porque eacutel no soacutelo interpreta la voluntad del Padre sino que en cuanto ldquoaqueacutel que estaacute en el seno del Padrerdquo (Jn 118) le estaacute permitido decir de siacute mismo ldquoyo y el Padre somos unordquo (Jn 1030) Y ldquoel que me ve a miacute ve al Padrerdquo (Jn 149b) Y ldquonadie va al Padre sino por miacuterdquo (Jn 146b) El Papa Benedicto XVI interpreta Jn 118 en comparacioacuten con Ex 3318-227 Aquiacute la peticioacuten de Moiseacutes ldquodeacutejame ver tu gloriardquo (Ex 3318) recibe como respuesta ldquomi rostro no lo puedes ver [] Podraacutes ver mi espalda pero mi rostro no lo veraacutesrdquo (Ex 33 2023) Jesuacutes en cambio viene del contacto directo con el Pa-dre del diaacutelogo ldquocara a carardquo de la visioacuten de ldquoaqueacutel que estaacute en el seno del Padrerdquo

Puesto que Jesuacutes a diferencia de Moiseacutes no soacutelo ha dicho cosas esenciales sobre Dios si-no que es la Palabra del Padre eacutel es personalmente (hipostaacuteticamente) el mismo Hijo que es eternamente la autoexpresioacuten del Padre o sea el Logos En otras palabras Jesuacutes vivioacute en el espacio y el tiempo (en cuanto verdadero hombre) la misma relacioacuten con Dios Padre que el Hijo es dentro de la Trinidad

Si nos preguntamos coacutemo el hombre Jesuacutes que estaacute sometido a las leyes del tiempo re-vela la relacioacuten del Hijo eterno o sea el Logos con el Padre eterno algo es obvio de inme-diato su relacioacuten con el Padre es todo menos una huida de este mundo hacia las esferas abs-tractas de la trascendencia Al contrario su relacioacuten con el Padre se realiza en teacuterminos con-cretos es encarnacioacuten y es keacutenosis [abajamiento anonadamiento (cf Flp 25-8)] Su relacioacuten con el Padre describe un movimiento de arriba hacia abajo ldquoBajoacuterdquo decimos en el Credo8 Eacutel

7 Cf Jesuacutes de Nazaret I p 27ss 8 Siacutembolo nicenoconstantinopolitano ldquopropter nos homines et propter nostram salutem descendit de caeliglis por nosotros los hombres y por nuestra salvacioacuten bajoacute del cielordquo (Cf Dz 86)

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es uno con el Padre en cuanto aqueacutel que baja de este modo y soacutelo asiacute En cuanto aqueacutel que baja eacutel es el Camino la Verdad y la Vida (Jn 146a)

Los gnoacutesticos de todas las tendencias y todos los periodos han declarado que Jesucristo es una idea cuyo recubrimiento exterior es el cuerpo la humanidad y el estar-en-el-mundo Describen el verdadero y real cristianismo como el desprendimiento de ese recubrimiento como desprendimiento de todo lo terrenal y concreto como camino hacia una pura espiri-tualidad

Pero Jesuacutes es lo opuesto a esta abstraccioacuten primero su nacimiento en un establo cual-quiera a las afueras de Beleacuten o su cuna con la forma de un pesebre despueacutes su largo cami-nar durante treinta antildeos a traveacutes de la vida diaria de un simple artesano Todo es un conti-nuo descenso Despueacutes de haber dejado Nazaret tambieacuten desciende baja hasta el Jordaacuten donde bautiza Juan Eacuteste es dicho sea de paso considerado soacutelo geoloacutegicamente el punto maacutes profundo de la superficie de la tierra unos trescientos metros bajo el nivel del mar Pun-to bajo tambieacuten en otro sentido desde las vecindades especialmente desde la cercana Jeru-saleacuten la gente desciende hasta alliacute se deja sumergir se hace pequentildea se reconoce pecado-ra Y aqueacutel que no tiene en absoluto necesidad de ello se pone en la fila (Mt 313-17 Mc 19-11 Lc 32s) El papa Benedicto escribe

[Jesuacutes] inicia su vida puacuteblica tomando el puesto de los pecadores La inicia con la anticipa-cioacuten de la cruz [] El bautismo es la aceptacioacuten de la muerte por los pecados de la humanidad [] El icono del bautismo de Jesuacutes muestra el agua como un sepulcro liacutequido que tiene la for-ma de una cueva oscura [] El descenso de Jesuacutes a este sepulcro liacutequido a este infierno que le envuelve por completo es la representacioacuten del descenso al infierno9

Y del mismo modo que Jesuacutes fue expuesto a los pecadores tambieacuten lo fue al tentador Su respuesta a las tentaciones del poder (Mt 41-11 Mc 112s Lc 41-13) es la obediencia a la vo-luntad del Padre En ocasiones recibe aplauso La gente corre tras eacutel y quiere hacerle rey Sus disciacutepulos esperan hacer carrera Pero eacutel desciende y ve al que estaacute precisamente abajo El ciego Bartimeo por ejemplo a las puertas de Jericoacute (Mt 2029-34 Mc 1046-52 Lc 1835-43) o la aduacuteltera que va a ser lapidada por su pecado (Jn 81-11) o el despreciado cobrador de impuestos Mateo (Mt 99-13 Mc 213s Lc 527s) o el jefe de publicanos Zaqueo (Lc 192-10) Eacuteste se encarama a un aacuterbol porque era demasiado pequentildeo E inmediatamente Jesuacutes lo ve a eacutel entre toda la gente Y le dice iexclbaja enseguida Si quieres ver algo de miacute tienes que bajar y no subir Eacutesta es una leccioacuten difiacutecil de aprender no soacutelo para Zaqueo auacuten maacutes para Pedro La noche anterior a su arresto Jesuacutes le deja claro lo que significa pero Pedro no quiere admitir que su Sentildeor y Maestro no ascienda sino descienda que su Sentildeor y Maestro trabaje como un esclavo Se averguumlenza de eacutel Pero Jesuacutes no se averguumlenza cuando lava los pies de sus disciacutepulos (Jn 131-10) Y entonces dice iexclTomad y comed esto es mi cuerpo (Mc 1424 Mt 2627s Lc 2220 1 Cor 1125) Quiere ser para los demaacutes el pan que ellos comen Y poco des-pueacutes estaacute colgando entre el cielo y la tierra clavado en la cruz Y aquello se vuelve macabro Porque aqueacutel que durante toda su vida ha descendido es invitado a descender (Mt 2739s Mc 1531s Lc 2337) iexclBaja ahora si puedes le espeta uno Descendioacute a los infiernos decimos en el Credo10 Y con la palabra ldquoinfiernordquo entendemos lo opuesto a ldquocaminordquo es decir la prisioacuten que bloquea todo camino toda salida toda posibilidad y todo futuro

Estamos tentados una y otra vez a pensar en Dios de manera diferente que en este Jesuacutes como si Dios en cuanto tal fuera todopoderoso mientras que Jesuacutes mdashal menos en la cruzmdash fuera lo opuesto es decir impotente No Dios se ha revelado a siacute mismo en eacutel en este solo y

9 Jesuacutes de Nazaret I pp 40-42 10 Siacutembolo apostoacutelico [seguacuten el orden romano] ldquodescendit ad inferos descendioacute a los infiernosrdquo (cf Dz 7)

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uacutenico hombre El que le ve a eacutel ve al Padre El Padre no es omnipotente de modo diferente al Crucificado Por eso Benedicto XVI sentildeala que

[precisamente] en la cruz se hace perceptible su condicioacuten de Hijo su ser uno con el Padre La cruz es la verdadera ldquoalturardquo la altura del amor ldquohasta el extremordquo (Jn 131) en la cruz Jesuacutes se encuentra a la ldquoalturardquo de Dios que es Amor Alliacute se le puede ldquoreconocerrdquo se puede comprender el ldquoYo soyrdquo La zarza ardiente es la cruz La suprema instancia de revelacioacuten el ldquoYo soyrdquo y la cruz de Jesuacutes son inseparables11

Todos los autores del Nuevo Testamento no bajo el influjo de la filosofiacutea griega sino por su conocimiento de los escritos del Antiguo Testamento acentuacutean la identidad de la accioacuten de Jesuacutes con la accioacuten de YHWH Ellos muestran que Jesuacutes hace lo que conforme al testimo-nio de los escritos del Antiguo Testamento soacutelo YHWH es capaz de hacer perdona los peca-dos (Mt 121 Mc 21-12) Trae de la muerte a la vida (Mc 541s Lc 714 Jn 1143s) Tiene poder sobre todas las fuerzas de la naturaleza (Mc 435-41 645-52) Y se le llama ldquoel uacutenico Salva-dorrdquo (Hch 412) ldquoel Sentildeor de todas las gentesrdquo (Rom 1012) ldquoel Sentildeor de la Gloriardquo (1 Cor 28) ldquoel Primero y el Uacuteltimordquo (Apoc 117 2213) y por uacuteltimo pero no menos importante ldquoDios verdaderordquo (Jn 2028 1 Jn 520) Por supuesto profesar simultaacuteneamente la fe en la verdadera divinidad de Cristo y en el monoteiacutesmo de Israel soacutelo estaacute libre de contradiccioacuten bajo la condicioacuten de que la ldquorelacioacuten con el Abbardquo vivida por Jesuacutes sea ideacutentica a la relacioacuten del Logos eterno con el Padre En otras palabras el ldquoser unordquo de Jesuacutes con el ldquoPadrerdquo (= YHWH) tiene como precondicioacuten la doctrina cristiana sobre la Trinidad

El Dios de Israel es el amor trinitario que se identifica con Cristo crucificado O dicho de otro modo la omnipotencia profesada en el Credo cristiano se explica a siacute misma en Jesu-cristo el Crucificado Por eso la reivindicacioacuten universal de la verdad por parte del cristianis-mo puede y debe ser aceptada solamente en la forma de un amor indefenso que espera to-do pero no fuerza nada

El judaiacutesmo el cristianismo y el islam toman igualmente como su punto de partida que a la unicidad de Dios corresponde la unicidad de la verdad que no puede haber diferentes verdades una junto a otra y que la verdad que fundamenta toda la realidad se ha revelado en la finitud del mundo y de la historia Sin embargo la revelacioacuten se explica de manera diferen-te en las tres religiones abrahaacutemicas

Hay una enorme diferencia cuando aquello a lo que se llama el camino la verdad y la vida de todas las gentes de todos los tiempos es una persona o es un libro La verdad que se identifica con un libro estaacute siempre en peligro de ser confundida con su formulacioacuten La ver-dad que es una persona se pierde precisamente cuando alguien la identifica con las Escritu-ras con ciertas frases definiciones o interpretaciones

4 LA RECOGNOSCIBILIDAD DEL HIJO EN JESUacuteS

La exeacutegesis histoacuterico-criacutetica ha encontrado una amplia aceptacioacuten de su requerimiento de llamar al Redentor antes del acontecimiento de su resurreccioacuten el hombre ldquoJesuacutesrdquo y sola-mente a la luz de su resurreccioacuten tambieacuten ldquoCristordquo Detraacutes de este requerimiento se esconde la suposicioacuten de que antes de la Pascua nadie podiacutea reconocer que Jesuacutes era el Cristo Que los cuatro evangelios al completo afirmen lo contrario se debe al hecho seguacuten lo ven los exeacutegetas de que los evangelistas han puesto su visioacuten postpascual en boca del Jesuacutes pre-pascual En este contexto se podriacutea prestar atencioacuten a la incuestionable declaracioacuten del exeacute-geta de Heildelberg Klaus Berger seguacuten la cual no hay en todo el Nuevo Testamento un solo

11 Jesuacutes de Nazaret I pp 403-404

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paso que pruebe la recognoscibilidad de Jesuacutes como Cristo soacutelo sobre la base de los aconte-cimientos transhistoacutericos posteriores a la Pascua

Si Jesuacutes antes de la Pascua no hubiera sido reconocible como Cristo el decisivo acto de autorevelacioacuten de Dios no habriacutea ocurrido en los treinta y tres antildeos de la vida de Jesuacutes sino post mortem a traveacutes de apariciones e inspiraciones Si Dios Padre tuviera otras opciones aparte de las que se hicieron visibles en la vida y muerte de Jesuacutes entonces no habriacutea dado todo a su Hijo entonces su Hijo no podriacutea decir ldquoquien me ve a miacute ve al Padrerdquo

Seguacuten el profesor de teologiacutea fundamental de Friburgo Hans Juumlrgen Verweyen difiacutecil-mente se puede sobreestimar teoloacutegicamente el hecho de que san Marcos ponga las pala-bras ldquoiexclverdaderamente este hombre era Hijo de Diosrdquo (Mc 1539) en boca del centurioacuten pa-gano al pie de la cruz Pues el maacutes antiguo evangelio que de acuerdo con la conviccioacuten de todas las confesiones cristianas es inspirado y por tanto auteacutentico declara mdashmediante el ejemplo de un hombre que no pertenece al ciacuterculo de los apoacutestoles o disciacutepulos de Jesuacutesmdash la posibilidad de ser consciente de una relacioacuten que es maacutes fuerte que el poder de la muerte no soacutelo por las apariciones del Resucitado sino precisamente cuando Jesuacutes mdashvisto de una manera superficialmdash parece haber fracasado y ser destruido Por supuesto eacutesta es una ex-periencia que mueve al centurioacuten maacutes existencial que intelectualmente Con todo lo crucial es que para el evangelista Marcos el acontecimiento de la Pascua no es la accioacuten del Padre en Jesuacutes sin Jesuacutes sino que fue al menos tambieacuten una accioacuten empiacutericamente perceptible junto con Jesuacutes

En el cristianismo todo depende del hecho de que Dios se haya expresado de tal manera a siacute mismo en los treinta y tres antildeos de vida de un ser humano individual que no se pueda decir nada sobre Dios que no pueda decirse tambieacuten sobre Jesuacutes de Nazaret Y de esto se sigue que incluso sobre la omnipotencia del Padre en el cielo no se puede hablar de modo diferen-te que sobre el poder de Jesucristo Dios Padre no es maacutes poderoso que el Crucificado a quien el escriba espeta ldquoiexclbaja si tuacute eres el Mesiacuteas iexclbaja si eres quien pretendes serrdquo (Mc 1531s) No eacutel no puede descender para ser precisos no lo puede hacer porque el Dios trini-tario no se expresa a siacute mismo maacutes que como amor indefenso El Dios trinitario es amor in-condicional El Dios trinitario quiso una creacioacuten que estaacute realmente mdashno soacutelo aparente-mentemdash destinada a la libertad Y por eso Jesuacutes que revela personalmente a este Dios trini-tario no puede revocar la libertad de los que le torturan y le matan

iquestUn Dios que no puede hacer nada que se deja clavar en la cruz iquestUn Dios impotente iquestNo es esto el fin del sentido de toda fe y esperanza del sentido de toda oracioacuten y ruego mdash iexclSiacute ciertamente Pero soacutelo a condicioacuten de que el odio crucificador fuera maacutes fuerte que el amor indefenso del Crucificado Soacutelo a condicioacuten de que el amor de Jesuacutes clavado en la cruz fuera destruido

Cuando el Viernes Santo en la hora de la muerte de Jesuacutes los cristianos son llamados a besar una cruz no es una cruz cualquiera eso habriacutea sido perverso no es la cruz de Jesuacutes cuyo amor no ha evitado la cruz y sin embargo la ha vencido Los cristianos proclaman algo escandaloso venerando la cruz Porque profesan su fe en un Dios que no es diferente de Jesucristo o sea del Crucificado Profesan su fe en un Dios que prefiere antes ser crucificado que lograr algo por la fuerza pero que puede precisamente de este modo mdashel modo del amor indefensomdash transfigurar transformar y asiacute derrotar tambieacuten mi cruz

No es una coincidencia que el signo de la cruz se haya convertido en la representacioacuten fundamental de Cristo y en el distintivo de los cristianos No es ni mucho menos una coinci-dencia que los cristianos pongan la cruz no solamente en sus iglesias sino tambieacuten en los techos las torres y las cumbres de las montantildeas Si el Viernes Santo hubiera sido el oculta-

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miento de Dios bajo su opuesto entonces el logo apropiado del cristianismo habriacutea sido en lugar del signo de la cruz la V de ldquovictoriardquo Si el acontecimiento de la Pascua hubiera sido la obra subsiguiente del Padre sobre Jesuacutes muerto mdashsobre eacutel sin eacutel en lugar de junto con eacutelmdash entonces el acontecimiento de la cruz no habriacutea sido revelacioacuten sino ocultamiento de Dios Pero el centurioacuten pagano que estaacute al pie de la cruz en cuya boca pone el evangelista Marcos las palabras ldquoverdaderamente este hombre era Hijo de Diosrdquo (Mc 1539) comprende cuaacuten inseparable es la accioacuten del Padre de la accioacuten de Jesucristo Jesuacutes tambieacuten en la hora en la que mdashcomo verdadero hombremdash sufre la muerte fiacutesica siacutembolo real de la separacioacuten de todo sentido de toda esperanza en breve de Dios permanece en la quejumbrosa deman-dante pero orante [klagenden anklagenden aber betenden] relacioacuten con el Padre Su muer-te fiacutesica es pues como formula el prefacio de Pascua la victoria sobre la muerte real de la separacioacuten de Dios causada por el pecado O en otras palabras con su muerte Jesuacutes ha roto el nexo producido por el pecado entre la muerte fiacutesica y la muerte real (separacioacuten de Dios) Eacutel es desde entonces el camino al Padre para todo aqueacutel que como los judiacuteos en la Toraacute ldquose deja insertarrdquo en su vida y en su muerte

Los que se dejan herir por el signo de la cruz o se crucifican a siacute mismos ponen sus vidas bajo el tiacutetulo de la fe en que el amor crucificado es maacutes fuerte que todos los demaacutes poderes Los que profesan su fe en Jesucristo a traveacutes del signo de la cruz no soacutelo recuerdan a Cristo sino que se dejan insertar por el Espiacuteritu Santo en su amor crucificado

Hablando estrictamente la llamada fiesta [celebracioacuten] del Espiacuteritu Santo no es bajo ninguacuten concepto una fiesta en siacute misma junto a la fiesta [celebracioacuten] de Cristo Porque la Iglesia celebra durante cincuenta diacuteas la fiesta de Cristo y el quincuageacutesimo diacutea de la fiesta de Cristo es Pentecosteacutes Porque el Espiacuteritu Santo no es la segunda autorevelacioacuten de Dios en adicioacuten a la de Jesucristo sino que la posibilita en un doble modo Por un lado que el Pa-dre esteacute totalmente en el Hijo y el Hijo totalmente en el Padre sin que una persona neutrali-ce la diferencia de la otra persona por otro que Dios en cuanto Hijo pueda estar de tal mo-do en Jesuacutes que eacuteste en cuanto verdadero hombre pueda vivir la relacioacuten del Hijo eterno con el Padre he aquiacute la manifestacioacuten [Phaumlnomen] del Espiacuteritu Santo Pero no soacutelo eacutesta tambieacuten el correspondiente ldquoestar enrdquo [In-Sein] (el correspondiente ldquovivir enrdquo [Einwohnen]) de Jesu-cristo crucificado y resucitado en cada creyente

La misioacuten del Espiacuteritu Santo no es algo antildeadido al acontecimiento de la encarnacioacuten sino realmente su incremento (1 Cor 1544s 2 Cor 317s) Porque el movimiento del Dios trinitario desde arriba hasta abajo soacutelo culmina en el hecho de que Cristo no hace don de siacute mismo sin hacer don de aquellos que le han recibido A traveacutes de la misioacuten del Espiacuteritu Santo los peca-dores se convierten en hijos los receptores se convierten en agentes de Jesucristo Los que se dejan aferrar por Cristo en el Espiacuteritu Santo transforman el mundo a traveacutes de la misma pro-existencia (Flp 23-5 Rom 151-3) que ha demostrado ser maacutes poderosa precisamente porque es impotente para la opinioacuten del mundo Resurreccioacuten exaltacioacuten y misioacuten del Espiacuteri-tu Santo del Redentor crucificado no son triunfos poderosos sino lo opuesto la permanente presencia de aquel amor traspasado que no fuerza nada y es precisamente de este modo maacutes fuerte que la muerte

ldquoJesus Christus Gottes Sohn und wahrer Mensch Theologische Impulserdquo Revista de la Academia Catoacutelica de Baviera ldquoZur Debatterdquo 5 2009 pp 24-26

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ldquoBuscar lo de arribardquo Joseph Ratzinger

No seguimos al muerto sino al Viviente

laquoEacuteste es el diacutea en que actuoacute el Sentildeor Cantemos y alegreacutemonos en eacutelraquo Asiacute cantamos con un versiacuteculo del Salterio de Israel que manifestaba intriacutensecamente la espera del Resucitado y que de ese modo teniacutea que convertirse en caacutentico pascual de los cristianos Cantamos el Aleluya en el que una palabra del idioma hebreo se ha convertido en expresioacuten intemporal de la alegriacutea de los redimidos

Pero iquestes liacutecito que nos alegremos realmente iquestNo es la alegriacutea casi algo asiacute como un cinismo como una burla en un mundo tan lleno de sufrimiento iquestEstamos redimidos iquestEstaacute redimido el mundo

Los disparos con los que fue asesinado el arzobispo de San Salvador [Oacutescar Romero 1980] durante la consagracioacuten son soacutelo un fogonazo deslumbrante que deja caer su luz sobre el desencadenamiento de la violencia sobre la barbarizacioacuten del ser humano que se extiende por todo el orbe En Camboya desaparece lentamente todo un pueblo y nadie quiere to-mar nota de ello Y por todas partes hay tambieacuten hombres que sufren a causa de su fe de sus convicciones cuyos derechos son pisoteados Dimitri Dudko el sacerdote ruso dirigioacute en noviembre de 1980 un mensaje a todos los cristianos presintiendo probablemente su cerca-no arresto Dice Dudko acerca de su mensaje que estaacute hablando desde el Goacutelgota y al mismo tiempo desde el lugar en que el Sentildeor resucitado se aparecioacute atravesando puertas cerradas Ve Moscuacute como el Goacutelgota en que el Sentildeor es crucificado Pero a la vez lo ve co-mo el lugar en que a pesar o justamente a raiacutez de las puertas cerradas que quisieran impedirle el acceso el Resucitado se hace presente y se manifiesta visiblemente

Quien contempla el mundo de ese modo podriacutea preguntarse si realmente tenemos tiempo para pensar en Dios y en las cosas divinas o si no seriacutea mejor que empleaacuteramos todas las fuerzas para hacer que esta tierra fuese mejor Bertold Brecht escribioacute en su momen-to el siguiente verso inspirado en la misma conviccioacuten laquoNo os dejeacuteis seducir morireacuteis con todos los animales y despueacutes no viene nada maacutesraquo Brecht veiacutea la fe en el maacutes allaacute en la resu-rreccioacuten como una seduccioacuten del hombre que le impide aprehender de lleno este mundo esta vida Pero quien opone la semejanza divina del hombre a su semejanza de los anima-les pronto lo consideraraacute tambieacuten como un animal Y si mdashcomo dice otro poeta moder-nomdash morimos como perros muy pronto viviremos tambieacuten como perros y nos trataremos como perros o maacutes bien como no se deberiacutea tratar a ninguacuten perro

Maacutes honda fue la mirada del filoacutesofo judiacuteo Theodor Adorno que a partir del apasionado anhelo mesiaacutenico de su pueblo preguntoacute y buscoacute una y otra vez coacutemo se puede crear un mundo justo la justicia en el mundo Finalmente Adorno llegoacute a la siguiente conviccioacuten para que en verdad haya justicia en el mundo tiene que haber justicia para todos y para siempre es decir justicia tambieacuten para los difuntos Deberiacutea ser una justicia que revocara de forma irrevocable y reparara tambieacuten los sufrimientos del pasado Pero para que esto fue-se posible deberiacutea haber resurreccioacuten de los muertos

Creo que sobre este trasfondo podemos captar de nuevo el mensaje de la Pascua iexclCristo ha resucitado iexclSiacute hay justicia para el mundo Existe la justicia completa para todos una justicia que es capaz de revocar tambieacuten lo irrevocablemente pasado porque existe Dios y porque eacutel tiene el poder para ello Dios no puede sufrir pero siacute compadecer como formuloacute una vez san Bernardo de Claraval Eacutel puede compadecer porque puede amar Este poder de la

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compasioacuten a partir del poder del amor es el poder que es capaz de revocar lo irrevocable y otorgar justicia Cristo ha resucitado es decir existe la fuerza que puede crear justicia y que crea justicia Por eso el mensaje de la resurreccioacuten no es soacutelo un himno a Dios sino tambieacuten un himno al poder de su amor y por eso un himno al hombre a la tierra y a la materia Todo es salvado Dios no deja que ninguna parte de su creacioacuten caiga silenciosamente en lo preteacuterito Eacutel ha creado todo para que exista como dice el libro de la Sabiduriacutea Eacutel lo ha crea-do todo para que todo sea una sola cosa y todo le pertenezca para que sea vaacutelido que Dios es todo en todo

Pero entonces se plantea la siguiente pregunta iquestcoacutemo podemos corresponder a este mensaje de resurreccioacuten iquestCoacutemo puede eacutel introducirse y hacerse realidad entre nosotros La Pascua es como el resplandor de la puerta abierta que conduce fuera de la injusticia del mundo y la invitacioacuten a seguir ese resplandor de luz a mostraacuterselo a otros sabiendo que no se trata de un ensuentildeo sino de la luz real de la salida real Pero iquestcoacutemo podemos ir hacia allaacute A esa pregunta responde la lectura del domingo de Pascua donde Pablo escribe a los colosenses laquoSi habeacuteis sido resucitados juntamente con Cristo buscad lo de arriba donde estaacute Cristo sentado a la derecha de Dios Aspirad a lo de arriba no a lo de la tierraraquo (Col 31s)

Quien escuche con oiacutedos modernos esta indicacioacuten de san Pablo en el mensaje de Pascua quien preste atencioacuten a la realidad de la Pascua estaraacute probablemente tentado de decir iexclo sea que es verdad fuga hacia el cielo fuga del mundo Pero tal interpretacioacuten es un grave malentendido En efecto para la vida humana rige la ley fundamental de que soacutelo quien se pierde se encuentra Quien se quiere retener a siacute mismo quien no se trasciende jus-tamente eacutese no se recibe a siacute mismo Esta ley fundamental de la condicioacuten humana que sigue a la ley fundamental del amor trinitario a la esencia del ser de Dios que en el darse a siacute mismo como amor es la verdadera realidad y el verdadero poder vale para todo el aacutembi-to de nuestra relacioacuten con la realidad

Quien soacutelo quiere la materia eacutese justamente la deshonra le arrebata su grandeza y su dignidad Maacutes que el materialista es el cristiano quien da a la materia su dignidad porque la abre a fin de que tambieacuten en ella Dios sea todo en todo Quien soacutelo busca el cuerpo lo empe-quentildeece Quien soacutelo quiere las cosas de este mundo eacutese destruye justamente de ese modo la tierra Servimos a la tierra en la medida en que la trascendemos La sanamos en cuanto no la dejamos estar en soledad y en cuanto nosotros mismos no permanecemos solos Asiacute co-mo la tierra necesita fiacutesicamente del sol a fin de seguir siendo un astro de vida y asiacute como necesita de la consistencia del todo para recorrer su trayectoria asiacute tambieacuten el cosmos espiritual de la tierra del hombre necesita la luz de lo alto la fuerza que otorga cohesioacuten la misma fuerza que le da apertura No debemos cerrar la tierra para salvarla no debemos afe-rramos a ella Debemos abrir de par en par sus puertas a fin de que las verdaderas energ-iacuteas de las cuales ella vive y que nosotros mismos necesitamos puedan estar presentes en ella iexclBuscad lo de arriba Eacuteste es un encargo para la tierra vivir orientados hacia arriba hacia lo alto hacia lo que es elevado y grande y oponerse a la pesantez de lo de abajo de la des-composicioacuten Esto significa seguir al Resucitado servir a la justicia a la salvacioacuten de este mundo

El primer mensaje que el Resucitado transmite a los suyos a traveacutes de los aacutengeles y de las mujeres reza iexclSeguidme que yo os precedereacute La fe en la resurreccioacuten es un caminar La fe en la resurreccioacuten no puede ser otra cosa que un ir detraacutes de Cristo en el seguimiento de Cristo Adonde fue eacutel de queacute modo lo hizo y adonde hemos de seguirlo nosotros nos lo ha expresado muy claramente Juan en su Evangelio de Pascua laquoVoy a subir a mi Padre y vuestro Padre a mi Dios y vuestro Diosraquo (Jn 2117) El Resucitado dice a Magdalena que ahora no puede tocarlo y que soacutelo podraacute hacerlo cuando ya haya ascendido No po-

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demos tocarlo de tal modo que lo hagamos regresar a este mundo soacutelo podemos tocarlo siguieacutendolo ascendiendo con eacutel Por eso la tradicioacuten cristiana ha hablado muy conscien-temente de seguimiento de Cristo y no simplemente de seguimiento de Jesuacutes No seguimos al muerto sino al Viviente No buscamos imitar una vida pasada o transformarla en un pro-grama con todo tipo de compromisos y reinterpretaciones No debemos dejar fuera del seguimiento aquello que le es auteacutenticamente propio a saber la cruz la resurreccioacuten y la fi-liacioacuten divina el ser-junto-al-Padre Justamente de ello depende todo Seguimiento signifi-ca mdashuna vez maacutes seguacuten Juanmdash que ahora podemos ir a donde Pedro y los judiacuteos no podiacutean ir al comienzo pero alliacute nosotros podemos ir ahora porque eacutel nos ha precedido y desde que eacutel nos ha precedido Seguimiento significa asumir el camino en su totalidad entrar en lo que es de arriba en lo oculto que es lo auteacutentico y propio en la verdad en el amor en la condicioacuten de hijos de Dios Ahora bien un seguimiento semejante se da siempre y soacutelo en la modalidad de la cruz en el verdadero perderse a siacute mismo que es la uacutenica modalidad en que se abren los tesoros de Dios y de la tierra la uacutenica que abre por decirlo asiacute las fuen-tes vivas de la profundidad y deja entrar la fuerza de la vida verdadera en este mundo Es un adentrarse en lo oculto a fin de encontrar en la verdadera peacuterdida de siacute la condicioacuten de ser humano Y despueacutes eso mismo significa tambieacuten hallar aquella reserva de alegriacutea que el mundo necesita con tanta urgencia No es soacutelo nuestro derecho es nuestra obliga-cioacuten alegrarnos porque el Sentildeor ha regalado la alegriacutea y porque el mundo la espera

Un breve ejemplo al respecto La meacutedica britaacutenica Sheila Cassidy que en 1978 entroacute en la orden benedictina fue apresada en 1975 en Chile y torturada porque habiacutea prestado atencioacuten meacutedica a un revolucionario Poco despueacutes de ser torturada la trasladaron a otra celda en la que encontroacute una Biblia gastada por el uso Abrioacute el libro y lo primero con que se topoacute fue con una imagen en la cual habiacutea un hombre totalmente abatido por los truenos los relaacutempagos y el granizo que caiacutean sobre eacutel En ese momento se identificoacute con el hombre de la imagen se reconocioacute a siacute misma en eacutel Pero despueacutes siguioacute contemplando la imagen y en la mitad superior de la misma encontroacute una mano poderosa la mano de Dios y ademaacutes la frase del capiacutetulo 8 de la Carta a los romanos tomada del meollo mismo de la fe en la resurreccioacuten laquoNada puede separarnos del amor de Cristoraquo (839) Y si primero habiacutea captado sobre todo la mitad inferior de la imagen esa irrupcioacuten de todo lo tremendo que la deja abatida indefensa como un gusano ahora captaba cada vez maacutes la segunda mi-tad la mano poderosa el laquonada puede separarnosraquo

Si al inicio todaviacutea rezaba laquoSentildeor deacutejame en libertadraquo ese sacudir interiormente los ba-rrotes de la celda se convirtioacute cada vez maacutes en aquel abandono sereno y verdaderamente libre que con Cristo Jesuacutes reza laquoNo se haga mi voluntad sino la tuyaraquo Y asiacute experimentoacute coacutemo la invadiacutea una gran libertad y bondad para con aquellos que odiaban a quienes ahora podiacutea amar porque reconociacutea su odio como su miseria y cautividad Despueacutes se la colocoacute junto a las mujeres marxistas para quienes llevoacute a cabo celebraciones religiosas y que con ella descubrieron esa ausencia de odio y la gran libertad que de la misma brotaba Dice la religiosa laquoSabiacuteamos que esta libertad que teniacuteamos detraacutes de gruesos muros no era algo imaginario sino una realidad totalmente realraquo Tras ocho semanas fue dejada en libertad Pero de su experiencia le quedoacute que a partir de entonces en su vida cotidiana encuentra siempre en los hombres y en las cosas a Cristo de modo que desde ese momento puede entender laquoque los hombres que estaacuten signados por la cruz de Cristo caminen alegres a traveacutes de la oscuridadraquo Hallar la vida oculta significa abrir las fuentes de fuerza de este mundo significa conectar el mun-do con el poder que es capaz de salvarlo y de darle las energiacuteas que en vano busca dentro de siacute mismo Significa alumbrar las fuentes de la alegriacutea que salva y transforma y que tiene el poder

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de revocar lo irrevocable iexclBuscad lo de arriba No se trata de un manotazo en el vaciacuteo sino de la gran puesta en marcha pascual hacia lo auteacutenticamente real1

Me sentiacute estremecido cuando en una ocasioacuten leiacute la afirmacioacuten de una misionera india seguacuten la cual en realidad todaviacutea no estamos en condiciones de mostrar a Cristo a los hombres de la India puesto que la mayoriacutea de los misioneros orientados en su accioacuten totalmente hacia fuera de acuerdo a los criterios indios no son realmente capaces de orar Seguacuten la misma misio-nera esta incapacidad tiene a su vez como resultado que los misioneros no llegan a tocar en absoluto desde dentro el punto de la unificacioacuten interior entre Dios y el hombre y de ese mo-do tampoco se puede mostrar al mundo el misterio de Aquel que se hizo hombre y conducirlo hacia la libertad que procede de ese misterio He aquiacute el llamamiento maacutes profundo de la Pas-cua nos invita a ponernos en marcha hacia dentro y hacia arriba hacia la verdadera realidad que estaacute oculta y que tenemos que descubrir como realidad Soacutelo podemos creer en el Resu-citado si nos hemos encontrado con Eacutel Soacutelo podemos encontrarnos con Eacutel si lo hemos segui-do Y cuando hemos hecho ambas cosas podemos dar testimonio de Eacutel y llevar su luz a este mundo

Uno de los salmos de Israel que la Iglesia entiende como salmo de la Pasioacuten de Jesucristo y que durante mucho tiempo se rezoacute al comienzo de cada misa dice laquoiexclHazme justicia oh Diosraquo Es el clamor de todo un mundo que se encuentra en situacioacuten de Pasioacuten iexclHaz justicia oh Dios Dios ha dicho que siacute iexclCristo ha resucitado Lo irrevocable es revocable La fuerza de la transformacioacuten estaacute ahiacute iexclVivamos hacia ella iexclBusquemos lo de arriba

El resplandor de Dios en nuestro tiempo Meditaciones sobre el antildeo lituacutergico Herder Barcelona 2008 pp 95-105

1 Veacutease S Cassidy laquoBeten in Bedraumlngnis Gebetserfahrungen in der Haft in Chileraquo en ldquoGeist und Lebenrdquo 53 (1980) 81-91 Cita 91

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La eucaristiacutea celebracioacuten de la comunioacuten de vida con Jesucristo

Gerhard Ludwig Muumlller

En la eucaristiacutea Jesuacutes sale al encuentro de cada creyente igual que durante su vida terrena saliacutea al encuentro de sus disciacutepulos

EL CHRISTUS PRAEligSENS

Aunque la muerte de Jesuacutes ocupa un momento concreto en la historia la cruz t iene una relacioacuten directa con todo hombre independientemente de doacutende y cuaacutendo viva En la muerte en la cruz de Jesuacutes Dios ha llevado a su consumacioacuten la historia en favor del ho m-bre Por Cristo sabemos que Dios es origen y fin mdashprincipium et finismdash de todo hombre Jesuacutes de Nazaret es el camino que une comienzo y fin La promesa de Dios como vida del hombre ha llegado a su cumplimiento en Jesuacutes

Yo soy el Alfa y la Omega el principio y el fin Al que tenga sed le dareacute a beber gratis de la fuente del agua de la vida (Ap 216)

En la eucaristiacutea la Iglesia actualiza la muerte de Jesuacutes como acceso a la vida de Dios a traveacutes del Espiacuteritu Santo que con poder divino realiza la celebracioacuten sacramental De esta forma la eucaristiacutea eclesial comprende el pasado y el futuro de toda la historia

Asiacute pues siempre que comeacuteis de este pan y bebeacuteis de este caacuteliz [de la nueva alianza por la sangre de Cristo] anunciaacuteis la muerte del Sentildeor hasta que vuelva [como fin de la historia] (1 Cor 1126)

Cuando la Iglesia celebra la eucaristiacutea Jesuacutes el Sentildeor elevado al Padre se entrega di-rectamente a todo creyente Jesuacutes da a todo creyente y seguidor suyo su cercaniacutea su amistad personal Se trata de una relacioacuten yo-tuacute Jesuacutes no es una gran figura de la anti-guumledad al modo de Soacutecrates Ni hace falta devolverlo a la vida mediante una biografiacutea elaborada por una imaginacioacuten contemplativa En la celebracioacuten lituacutergica de su Iglesia que celebra el santo sacrificio laquoen memoria suyaraquo (1 Cor 1125) eacutel se hace presente como el Sentildeor crucificado y resucitado cuyo Padre es Dios

En la eucaristiacutea Jesuacutes sale al encuentro de cada creyente igual que durante su vida t e-rrena saliacutea al encuentro de sus disciacutepulos a traveacutes de sus palabras y sus obras cuando los haciacutea madurar en la fe les anunciaba el reino de Dios y los reunioacute como Iglesia de Dios hasta el fin de los tiempos Eacutel se presenta como el Hijo al que el Padre dio a conocer en su resurreccioacuten de entre los muertos tras la pasioacuten y muerte en la cruz En las apariciones a sus disciacutepulos Jesucristo se manifestoacute como el resucitado por el Padre y envioacute el Espiacuteritu Santo a su Iglesia hasta el fin del mundo La eucaristiacutea fue entendida desde el principio como la concentracioacuten de todos los elementos constitutivos de la Iglesia Es el cent ro de la autorrealizacioacuten eclesial pues la Iglesia es la comunioacuten de vida con Cristo de los creyen-tes y la de los disciacutepulos entre siacute

[Y asiacute la liturgia de los sacramentos y sacramentales hace que] en los fieles bien dispues-tos casi todos los acontecimientos de la vida sean santificados por la gracia divina que emana del misterio pascual de la pasioacuten muerte y resurreccioacuten de Cristo de quien reciben su poder todos los sacramentos y sacramentales (SC 61)

Lo que distingue el encuentro de los disciacutepulos con el Jesuacutes histoacuterico del encuentro de los creyentes con eacutel obrado actualmente por el Espiacuteritu Santo es soacutelo la forma en la que

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Jesuacutes se presenta Tras la pascua y tras el final de su automanifestacioacuten en las apariciones pascuales sale a nuestro encuentro en la vida eclesial y sobre todo en los sacramentos En la uacuteltima cena Jesuacutes habiacutea presupuesto la celebracioacuten sacramental de su muerte hecha efectiva en los siacutembolos eclesiales Por eso establecioacute la forma lituacutergica como for-ma de su memoria Jesucristo eligioacute libremente los signos del anuncio de la palabra de la accioacuten de gracias y del compartir los dones del pan y el vino como la nueva forma de su presencia Hoy Jesuacutes sale a nuestro encuentro de forma escondida a traveacutes de su carne y de su sangre Eacutel estaacute real y activamente presente en medio de los creyentes reunidos en su nombre (Mt 1820) Los disciacutepulos de Emauacutes reconocen al Sentildeor resucitado cuando parte el pan con ellos (Lc 2435) Jesuacutes aclara el sentido de la Sagrada Escritura en relacioacuten con el sacrificio eucariacutestico Eacutel explica que laquoel Mesiacuteas teniacutea que sufrir todo esto para en-trar en su gloriaraquo (Lc 2426)

ENCUENTRO PERSONAL CON JESUacuteS

La celebracioacuten de la eucaristiacutea es un encuentro pleno con el Jesuacutes histoacuterico Salvador de todos los hombres en los signos de la accioacuten de gracias y de la comunioacuten sacramental Un encuentro ordenado a la plenitud futura del acontecimiento salvador en la segunda venida de Jesucristo al final del tiempo En esta celebracioacuten Jesuacutes se hace presente como centro de la creacioacuten y de la historia y como mediador entre cada hombre y Dios Jesuacutes incorpora a los hombres a la comunioacuten del Hijo con el Padre en el Espiacuteritu Santo La c o-munioacuten entre sus disciacutepulos se convierte en un laquosigno realraquo eminente de la nueva y defin i-tiva conformacioacuten de la historia instaurada por Cristo

El Concilio Vaticano II ha comprendido la liturgia y especialmente la eucaristiacutea como misterio pascual de la pasioacuten resurreccioacuten ascensioacuten y segunda venida de Jesucristo En la eucaristiacutea se realiza de forma sacramental la obra salvadora de Jesucristo que es anun-ciada y actualizada por la palabra de la ensentildeanza apostoacutelica Aunque algunos elementos de la celebracioacuten eucariacutestica soacutelo ocasionalmente se han considerado ritos significativos toda la eucaristiacutea constituye una estructura armoacutenica garantizada por la autoridad de la Iglesia Como sacramento es paraacutebola y trasunto de la actuacioacuten histoacuterico-salviacutefica de Jesuacutes en su vida y en su muerte Manifiesta ademaacutes la naturaleza de la mediacioacuten eclesia l y sacramental de la salvacioacuten El camino del cristiano en el mundo es una incorporacioacuten permanente al destino de Jesuacutes El cristiano interpreta su vida a la luz de Cristo y afianza asiacute la comunioacuten con Jesuacutes y a traveacutes de ella la comunioacuten con Dios Padre de Jesucristo

La Iglesia cree que Cristo muerto y resucitado por todos da al hombre luz y fuerzas por su Espiacuteritu para que pueda responder a su maacutexima vocacioacuten y que no ha sido dado a los hom-bres bajo el cielo ninguacuten otro nombre en el que puedan salvarse (GS 10)

Por tanto la santa misa debe entenderse como una ejercitacioacuten en el seguimiento de Jesuacutes Es un acompantildeamiento contemplativo siempre nuevo del camino de Cristo que lleva a la unioacuten del hombre con Dios en el amor Este amor de Dios procede de Jesucristo como de una fuente inagotable de la que siempre podemos beber Para muchos la cel e-bracioacuten de la misa dominical estaacute aquejada de incomprensioacuten y aburrimiento quizaacutes por-que no reconocen los momentos y los ritos concretos de su discurrir interno Pero deber-iacutean ser conscientes de que la celebracioacuten de la misa trata de ellos mismos de su salvacioacuten y de su felicidad

Quien entiende el desarrollo lituacutergico como una sucesioacuten de signos que introducen en el sentido profundo del destino de Jesuacutes comprenderaacute la eucaristiacutea como centro en el que confluyen y del que parten todas las liacuteneas de la vida cristiana La santa misa se convierte en fuente de existencia cristiana en maestra de vida cristiana Viene a ser en verdad al i-

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mento para la vida eterna (cf Jn 627) Jesuacutes se presenta a sus fieles como el pan vivo que ha bajado del cielo y su Padre nos regala este pan que en el signo del sacrificio de Jesuacutes da al mundo la vida que es el mismo Dios trino (cf Jn 63351)

La Misa Fuente de vida cristiana Cristiandad Madrid 2004 pp 15-19

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ldquoNo mi voluntad sino la tuyardquo Jean Corbon

Se reza como se vive pero se vive como se ama

El Designio de amor del Padre se despliega en la historia en una Economiacutea sabiamente ordenada (cf Ef 1 y 39-11) que se realiza en Cristo en la plenitud de los tiempos Este De-signio beneacutevolo el de nuestra salvacioacuten lo realiza Jesucristo plenamente viniendo del Padre hasta nosotros y volviendo al Padre con nosotros Este misterio pascual conlleva un doble movimiento de amor por parte del Padre laquodescienderaquo hacia nosotros nos ama primero se nos da al darnos su Hijo uacutenico y su Espiacuteritu Santo para que nosotros podamos laquoelevarnosraquo a Eacutel por su Cristo en la Comunioacuten de su Espiacuteritu vivificante Es en este doble movimiento pascual en el que hemos participado de una vez por todas en nuestro bau-tismo (cf Rom 63-4) Y es el movimiento de fondo de nuestra vida nueva en Cristo Por-que el Hijo uacutenico laquose despojoacute de su rangoraquo el Padre lo laquoencumbroacuteraquo y con Eacutel a los hijos que le fueron dados (cf Flp 2 6-9 Heb 2 13)

Ahora bien la oracioacuten cristiana no es tal si no actualiza en el alma del bautizado la Pas-cua de su Sentildeor Esto es no podemos ser elevados hacia el Padre con Jesucristo si no somos arrebatados por Eacutel al final de su rebajamiento El Hijo amado se rebajoacute desde su encarnacioacuten hasta ser amortajado y sepultado entre los muertos Hace falta que co m-prendamos bien que su rebajamiento es una teofaniacutea pero es esencialmente diferente a las teofaniacuteas de la Antigua Alianza incluso las maacutes interiorizadas como las de Eliacuteas en el Horeb Jesucristo no nos manifiesta al Padre quedaacutendose al margen de nosotros porque se ha hecho consubstancial a nuestra humanidad manifiesta en su Persona al Padre que permanece en Eacutel Esta teofaniacutea en el rebajamiento laquosin figura sin bellezaraquo (Is 532) laquoama hasta el finraquo (Jn 132) El Verbo del Padre abraza nuestra naturaleza humana concreta con todas sus debilidades y sus pecados y finalmente conoce la muerte Eacutel que es el Hijo del Dios vivo Es en esta loca keacutenosis de amor de su Hijo en la que el Padre viene a nuestro encuentro y nos atrae en la humanidad de su Hijo que es ya la nuestra encuentra final-mente a sus hijos que estaban perdidos y vuelve a dar vida a aquellos que estaban muer-tos El primer iacutempetu de la oracioacuten cristiana participa en ese momento misterioso de la Economiacutea de la salvacioacuten en el cual el Espiacuteritu del poder del Padre hace surgir del sepul-cro al Cristo vivo y vencedor de la muerte [hellip]

Cuando llegoacute su Hora Jesuacutes cumplioacute de una vez por todas el Designio de amor del Pa-dre Esta Hora no pasa llena la historia y la arrastra hacia la Vida eterna En ella en el hoy de Dios se presiente hasta queacute profundidad la oracioacuten cristiana es llamada a participar en la oracioacuten de Cristo Es en efecto a la Hora de su Pasioacuten cuando Jesuacutes conoce el uacuteltimo combate su laquoagoniacutearaquo donde rinde su libre voluntad humana a la eudokia [εὐδοκία be-neplaacutecito designio beneacutevolo] del Padre No somos capaces de comprender la locura de su keacutenosis [κένωσις vaciamiento anonadamiento] Eacutel Hijo del Dios vivo el Verbo de Vida iquestconsiente en su voluntad humana conocer la muerte No puede ser sino por amor a su Padre y para con nosotros (cf Jn 1513) en su humanidad Jesuacutes es despojado de siacute mismo y entregado a su Padre Pero he aquiacute el misterio desgarrador e insondable en la Hora de la Cruz el Padre es despojado de siacute mismo laquono escatima a su propio Hijo y lo entrega por todos nosotrosraquo (Rom 812) En la Cruz Jesuacutes estaacute suspendido de su Padre el Verbo es hecho silencio porque el Padre enmudece No es que el Padre esteacute ausente o que haya abandonado a su uacutenico Hijo sino que se ha dado del todo en su Hijo amado laquopara que nos diera vidaraquo Siacute en esto se ha manifestado el amor del Padre por nosotros (cf Jn 4 9 -10)

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Con un grito estremecedor Jesuacutes encomienda su espiacuteritu en las manos del Padre (cf Lc 2346) El Espiacuteritu que procede del Padre y que otorga la Vida cumple el Designio de amor del Padre resucitando a Jesuacutes hecho a partir de ese momento plenamente laquoCristoraquo y laquoS e-ntildeorraquo (Hch 236) En su Cuerpo glorificado puede ahora dispensar profusamente el Espiacuteritu filial a aquellos que creen en Eacutel y en el Padre que le ha enviado El Espiacuteritu Santo pone los miembros en comunioacuten con la Cabeza y constituye asiacute la Iglesia sacramental y realmente Cuerpo de Cristo Es en este misterio de la Iglesia coacutemo se vive la Comunioacuten iacutentima con el Padre y por lo tanto la oracioacuten auteacutenticamente laquocristianaraquo porque el Espiacuteritu de Cristo resucitado es el Aliento del cual surge el primer iacutempetu de nuestra oracioacuten

laquoPadre miacuteo no se haga mi voluntad sino la tuyaraquo A la luz de este ruego uacutenico del Se-ntildeor Jesuacutes en el momento decisivo de la Economiacutea de nuestra salvacioacuten podemos com-prender y vivir mejor lo que es la oracioacuten de los pequentildeuelos (cf Lc 1021) su comunioacuten con el Padre Esencialmente es un movimiento de laquoamorraquo No en palabras o en senti-mientos sino de hecho y con verdad Expresa una preferencia laquoque se haga tu voluntadraquo No [es a miacute] a quien anhelo sino a Ti Padre El motivo de esta preferencia no puede ser otro que ver cuaacutento y coacutemo nos ama el Padre encontrarle siempre a partir de ahora y creer en Eacutel

Tal amor de preferencia no se alcanza sin lucha La oracioacuten cristiana es un laquocombateraquo donde se actualiza para cada uno y para cada una la agoniacutea de Cristo iquestCuaacutel es el motivo de la constancia en este combate dado que laquoel espiacuteritu estaacute dispuesto pero la carne es flacaraquo Jesuacutes es quien combate por nosotros nuestra fortaleza estaacute en la esperanza en la confianza sin liacutemite en el amor misericordioso de nuestro Padre

Se reza como se vive pero se vive como se ama El aacutegape divino es el criterio de todo laquoSi Dios nos amoacute tanto es deber nuestro amarnos unos a otros Si nos amamos mutu a-mente Dios estaacute con nosotros y su amor estaacute realizado entre nosotros y esta prueba te-nemos de que estamos con eacutel y eacutel con nosotros que nos ha hecho participar de su Espiacuter i-turaquo (1 Jn 411-13) No podemos orar si de una manera u otra nuestro corazoacuten estaacute cerrado a los demaacutes Herimos asiacute el Cuerpo de Cristo y laquocontristamosraquo el Espiacuteritu e impedimos su accioacuten en la sinergia de la oracioacuten

Si desfallece el combate de la oracioacuten sucumbimos a las tentaciones contra la caridad en nuestros juicios en nuestras palabras en nuestros actos o en nuestras omisiones (cf Mt 2545) La oracioacuten puede partir de nuevo de lo maacutes profundo del corazoacuten humillado y contrito y convertirse en laquoretorno hacia el Padreraquo en la confianza de su misericordia in-agotable Este retorno del corazoacuten (metanoia [μετανοῖεν]) seraacute maacutes verdadero cuando busquemos no aplacar nuestra conciencia sino la alegriacutea de nuestro Padre (Lc 15)

En la oracioacuten cristiana el Espiacuteritu del Padre busca por tanto conformar los hijos de adopcioacuten a la imagen del Hijo amado Maacutes que temporadas fuertes de oracioacuten la existen-cia cristiana es una vida de oracioacuten enraizada en la Pascua del Sentildeor que no cesa jamaacutes Una de las disposiciones habituales que el Espiacuteritu Santo el Maestro de la oracioacuten busca desarrollar a este fin es la de la laquoescucha del corazoacutenraquo Esta disposicioacuten es laquocriacutesticaraquo y estaacute volcada enteramente hacia el Padre Jesuacutes en efecto no dice nada que no sea aque-llo que ha escuchado del Padre El Verbo encarnado puede expresarnos al Padre porque siempre estaacute a su escucha y soacutelo busca aquello que complace a Aquel que le ha enviado El teacutermino griego laquoescucharraquo (hypakouein [ὑπακούειν] someterse al entender) toma toda su fuerza de sentido en la Hora de Jesuacutes laquoCierto que aunque era Hijo de Dios aprendioacute co-mo hombre por las cosas que padecioacute a obedecer (hypakoegraven [ὑπακοὴν])raquo (Heb 58) y por esto el Padre le ha escuchado y le ha arrancado del poder de la muerte La voluntad

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del Padre a partir de Abraham es entendida como una llamada escucharla no puede proceder sino de la fe y soacutelo entonces esta voluntad de amor se revela como Resurrec-cioacuten

Otra constante de la oracioacuten cristiana que se revela a la luz de la Hora de Jesuacutes tiene que ver con el laquodeseoraquo enraizado en las profundidades del corazoacuten humano Sea la ora-cioacuten vocal meditacioacuten o plegaria larga sabemos bien que su iacutempetu hacia el Padre muy a menudo se desviacutea hacia otros centros de intereacutes Lo que llamamos laquodistraccioacutenraquo no es otra cosa que una laquoatraccioacutenraquo maacutes fuerte que nuestro tornar hacia el Padre Aunque se a-mos laquoimagen de Diosraquo ya no nos seduce la Hermosura de Aquel de quien habriacuteamos de reflejar la Gloria La fe en su amor auacuten no ha arrebatado la profundidad de nuestro deseo y buscamos coacutemo colmarlo en otra parte

Que nuestras estructuras psiacutequicas se queden en sus apetencias y nos distraigan en la oracioacuten es lo maacutes normal ya que no es por medio de aquellas como estamos en comunioacuten con la Santiacutesima Humanidad del Sentildeor Lo que estaacute en juego aquiacute es nuestro corazoacuten cu-yo deseo no puede ser colmado maacutes que por una Presencia que lo trasciende La oracioacuten es en este sentido nuestra sed de Dios Jesuacutes asume nuestra sed como todo lo que hay en el hombre pero la novedad asombrosa es que Eacutel mismo tiene sed de nosotros de nuestro amor y esa sed es divina iquestNo es su uacuteltima palabra mdashen la cual una vez maacutes nos ensentildea al Padre puesto que la dirige a nosotrosmdash laquotengo sedraquo (Jn 1928) Este grito sube de las profundidades del Padre que nos desea El Espiacuteritu Santo el Agua viva que mana de Cristo resucitado (cf Jn 7 37-39) busca purificar nuestro deseo en el crisol de la oracioacuten mdashy la auteacutentica asceacutetica cristiana encuentra alliacute su sentidomdash al avivar nuestra sed en res-puesta a Aquel que muere de sed de amor por nosotros

En la misma sinergia purificadora del Espiacuteritu Santo y del corazoacuten y siempre a la luz de la Hora de Jesuacutes convendriacutea subrayar que el Paraacuteclito prometido por Cristo en su testa-mento es llamado constantemente el laquoEspiacuteritu de Verdadraquo (Jn 14-16 paacutessim) laquoLa verdad os haraacute libres raquo (Jn 832) laquoQuien obra seguacuten la verdad viene a la luzraquo (Jn 321) Los pequ e-ntildeuelos a los que el Hijo revela al Padre son aquellos cuyo corazoacuten es sencillo sin mezclas luminoso y por medio de su boca el Padre se procura una alabanza (cf Mt 2116)

Liturgia y oracioacuten Cristiandad Madrid 2004 pp 124-126132-137

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ldquoTengo sed de tirdquo Beata Teresa de Calcuta

Toda tu vida he estado deseando tu amor

ldquoMira que estoy a la puerta y llamordquo (Apocalipsis 3 20)

Es verdad Estoy a la puerta de tu corazoacuten de diacutea y de noche Aun cuando no esteacutes escu-chando aun cuando dudes que pudiera ser yo ahiacute estoy esperando la maacutes pequentildea sentildeal que me permita entrar

Quiero que sepas que cada vez que me invitas yo vengo siempre sin falta Vengo en si-lencio e invisible pero con un poder y un amor infinitos trayendo los muchos dones de mi Espiacuteritu Vengo con mi misericordia con mi deseo de perdonarte y de sanarte con un amor hacia ti que va maacutes allaacute de tu comprensioacuten Un amor en cada detalle tan grande como el amor que he recibido de mi Padre (ldquoYo os he amado como el Padre me ama a miacuterdquo Jn 1510) Vengo deseando consolarte y darte fuerza levantarte y vendar todas tus heridas Te traigo mi luz para disipar tu oscuridad y todas tus dudas Vengo con mi poder que me per-mite cargarte a ti con mi gracia para tocar tu corazoacuten y transformar tu vida Vengo con mi paz para tranquilizar tu alma

Te conozco como la palma de mi mano seacute todo acerca de ti hasta los cabellos de tu ca-beza he contado No hay nada en tu vida que no tenga importancia para miacute Te he seguido a traveacutes de los antildeos y siempre te he amado hasta en tus extraviacuteos Conozco cada uno de tus problemas Conozco tus necesidades y tus preocupaciones y siacute conozco todos tus pecados Pero te digo de nuevo que te amo no por lo que has hecho o dejado de hacer te amo por ti por la belleza y la dignidad que mi Padre te dio al crearte a su propia imagen Es una dignidad que muchas veces has olvidado una belleza que has empantildeado por el pecado Pero te amo como eres y he derramado mi sangre para rescatarte Si soacutelo me lo pides con fe mi gracia tocaraacute todo lo que necesita ser cambiado en tu vida yo te dareacute la fuerza para librarte del pecado y de todo su poder destructor

Seacute lo que hay en tu corazoacuten conozco tu soledad y todas tus heridas los rechazos las humillaciones yo lo sobrelleveacute todo antes que tuacute Y todo lo sobrelleveacute por ti para que pu-dieras compartir mi fuerza y mi victoria Conozco sobre todo tu necesidad de amor seacute lo sediento que estaacutes de amor y de ternura Pero cuaacutentas veces has deseado satisfacer tu sed en vano buscando ese amor con egoiacutesmo tratando de llenar el vaciacuteo dentro de ti con place-res pasajeros con el vaciacuteo auacuten mayor del pecado

iquestTienes sed de amor ldquoVenid a miacute todos los que teneacuteis sedrdquo (Jn 737) Yo te saciareacute y te llenareacute iquestTienes sed de ser amado te amo maacutes de lo que puedes imaginartehellip hasta el pun-to de morir en la cruz por ti

Tengo sed de ti Siacute eacutesa es la uacutenica manera en que apenas puedo empezar a describir mi amor Tengo sed de ti Tengo sed de amarte y de que tuacute me ames Ven a miacute y llenareacute tu co-razoacuten y sanareacute tus heridas Te hareacute una nueva criatura y te dareacute la paz aun en tus pruebas Tengo sed de ti Nunca debes dudar de mi misericordia de mi deseo de perdonarte de mi anhelo por bendecirte y vivir mi vida en ti y de que te acepto sin importar lo que hayas hecho Tengo sed de ti Si te sientes de poco valor a los ojos del mundo no importa No hay nadie que me interese maacutes en todo el mundo que tuacute Tengo sed de ti Aacutebrete a miacute ven a miacute ten sed de miacute dame tu vida Yo te dareacute pruebas de lo valioso que eres para mi corazoacuten

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iquestNo te das cuenta de que mi Padre ya tiene un plan perfecto para transformar tu vida a partir de este momento Confiacutea en miacute Piacutedeme todos los diacuteas que entre y que me encargue de tu vida y lo hareacute Te prometo ante mi Padre en el cielo que hareacute milagros en tu vida iquestPor queacute hariacutea yo esto Porque tengo sed de ti Lo uacutenico que te pido es que te confiacutees completa-mente a miacute Yo hareacute todo lo demaacutes

Desde ahora ya veo el lugar que mi Padre te ha preparado en mi Reino Recuerda que eres peregrino en esta vida viajando a casa El pecado nunca te puede satisfacer ni traerte la paz que anhelas Todo lo que has buscado fuera de miacute soacutelo te ha dejado maacutes vaciacuteo asiacute que no te ates a las cosas de este mundo pero sobre todo no te alejes de miacute cuando caigas Ven a miacute sin tardanza porque cuando me das tus pecados me das la alegriacutea de ser tu Salvador No hay nada que yo no pueda perdonar y sanar asiacute que ven ahora y descarga tu alma

No importa cuaacutento hayas andado sin rumbo no importa cuaacutentas veces me hayas olvida-do no importa cuaacutentas cruces lleves en esta vida hay algo que quiero que siempre recuer-des y que nunca cambiaraacute Tengo sed de ti tal y como eres No tienes que cambiar pa-ra creer en mi Amor tu confianza en ese Amor te haraacute cambiar

Tuacute te olvidas de miacute y sin embargo Yo te busco a cada momento del diacutea y estoy ante las puertas de tu corazoacuten llamando iquestEncuentras esto difiacutecil de creer Entonces mira la cruz mira mi corazoacuten que fue traspasado por ti iquestNo has comprendido mi cruz Escucha de nuevo las palabras que dije en ella pues te dicen claramente por queacute Yo soporteacute todo esto por ti hellip ldquoTengo sedrdquo (Jn 1928) Siacute tengo sed de ti Como el resto del salmo que yo estaba rezan-do dice de miacute ldquohellipespereacute compasioacuten inuacutetilmente espereacute alguien que me consolara y no lo halleacuterdquo (Sal 6920) Toda tu vida he estado deseando tu amor Nunca he cesado de buscarlo y de anhelar que me correspondas Tuacute has probado muchas otras cosas en tu afaacuten por ser fe-liz iquestPor queacute no intentas abrirme tu corazoacuten ahora mismo maacutes que antes

Cuando finalmente abras las puertas de tu corazoacuten y te acerques lo suficiente entonces me oiraacutes decir una y otra vez no en meras palabras humanas sino en espiacuteritu ldquoNo importa queacute es lo que hayas hecho te amo por ti mismo Ven a miacute con tu miseria y tus pecados con tus problemas y necesidades y con todo tu deseo de ser amado Estoy a la puerta de tu co-razoacuten y llamohellip aacutebreme porque tengo sed de tihelliprdquo

Reflexioacuten de la Madre Teresa sobre las palabras de Jesuacutes crucificado que escuchoacute en el fondo de su corazoacuten el 10 de septiembre de 1946 y que le llevaron a la dedicacioacuten a Dios en los los maacutes necesitados que caracterizoacute el resto de su vida

ldquoToda la finalidad de la doctrina y de la ensentildeanza debe ser puesta en el amor que no acaba Porque se puede muy bien exponer lo que es preciso creer esperar o hacer pero sobre todo debe resaltarse que el amor de Nuestro Sentildeor siempre prevalece a fin de que cada uno comprenda que todo acto de virtud perfectamente cristiano no tiene otro origen que el amor ni otro teacutermino que el amorrdquo

Catecismo Romano Prefacio 10 Cit en el Catecismo de la Iglesia catoacutelica n 25

Page 13: ENCONTRAR A JESUCRISTO Selección de escritos a Jesucristo.pdf · ENCONTRAR A JESUCRISTO Selección de escritos “No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran

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con Dios en esta vida y doacutende se situacutean los liacutemites de la visioacuten miacutestica En la cuestioacuten que nos ocupa queda claro que el acceso inmediato de Moiseacutes a Dios que le convierte en el gran mediador de la revelacioacuten en el mediador de la Alianza tiene sus liacutemites No puede ver el rostro de Dios aunque se le permite entrar en la nube de su cercaniacutea y hablar con Eacutel como con un amigo Asiacute la promesa de laquoun profeta como yoraquo lleva en siacute una expectativa mayor todaviacutea no expliacutecita al uacuteltimo profeta al nuevo Moiseacutes se le otorgaraacute el don que se niega al primero ver real e inmediatamente el rostro de Dios y por ello poder hablar basaacutendose en que lo ve plenamente y no soacutelo despueacutes de haberlo visto de espaldas Este hecho se relacio-na de por siacute con la expectativa de que el nuevo Moiseacutes seraacute el mediador de una Alianza supe-rior a la que Moiseacutes podiacutea traer del Sinaiacute (cf Hb 9 11-24)

En este contexto hay que leer el final del Proacutelogo del Evangelio de Juan laquoA Dios nadie lo ha visto jamaacutes el Hijo uacutenico que estaacute en el seno del Padre es quien lo ha dado a conocerraquo (118) En Jesuacutes se cumple la promesa del nuevo profeta En Eacutel se ha hecho plenamente reali-dad lo que en Moiseacutes era soacutelo imperfecto Eacutel vive ante el rostro de Dios no soacutelo como amigo sino como Hijo vive en la maacutes iacutentima unidad con el Padre

Soacutelo partiendo de esta afirmacioacuten se puede entender verdaderamente la figura de Jesuacutes tal como se nos muestra en el Nuevo Testamento en ella se fundamenta todo lo que se nos dice sobre las palabras las obras los sufrimientos y la gloria de Jesuacutes Si se prescinde de este auteacutentico baricentro no se percibe lo especiacutefico de la figura de Jesuacutes que se hace entonces contradictoria y en uacuteltima instancia incomprensible La pregunta que debe plantearse todo lector del Nuevo Testamento sobre la procedencia de la doctrina de Jesuacutes sobre la clave para explicar su comportamiento soacutelo puede responderse a partir de este punto La reac-cioacuten de sus oyentes fue clara esa doctrina no procede de ninguna escuela es radicalmente diferente a lo que se puede aprender en las escuelas No se trata de una explicacioacuten seguacuten el meacutetodo interpretativo transmitido Es diferente es una explicacioacuten laquocon autoridadraquo Al re-flexionar sobre las palabras de Jesuacutes tendremos que volver sobre este diagnoacutestico de sus oyentes y profundizar maacutes en su significado

La doctrina de Jesuacutes no procede de ensentildeanzas humanas sean del tipo que sean sino del contacto inmediato con el Padre del diaacutelogo laquocara a cararaquo de la visioacuten de Aquel que descan-sa laquoen el seno del Padreraquo Es la palabra del Hijo Sin este fundamento interior seriacutea una teme-ridad Asiacute la consideraron los eruditos de los tiempos de Jesuacutes precisamente porque no qui-sieron aceptar este fundamento interior el ver y conocer cara a cara

Para entender a Jesuacutes resultan fundamentales las repetidas indicaciones de que se retira-ba laquoal monteraquo y alliacute oraba noches enteras laquoa solasraquo con el Padre Estas breves anotaciones descorren un poco el velo del misterio nos permiten asomarnos a la existencia filial de Jesuacutes entrever el origen uacuteltimo de sus acciones de sus ensentildeanzas y de su sufrimiento Este laquoorarraquo de Jesuacutes es la conversacioacuten del Hijo con el Padre en la que estaacuten implicadas la con-ciencia y la voluntad humanas el alma humana de Jesuacutes de forma que la laquooracioacutenraquo del hom-bre pueda llegar a ser una participacioacuten en la comunioacuten del Hijo con el Padre

La famosa tesis de Adolf von Harnack seguacuten la cual el anuncio de Jesuacutes seriacutea un anuncio del Padre del que el Hijo no formariacutea parte mdashy por tanto la cristologiacutea no perteneceriacutea al anuncio de Jesuacutesmdash es una tesis que se desmiente por siacute sola Jesuacutes puede hablar del Padre como lo hace soacutelo porque es el Hijo y estaacute en comunioacuten filial con Eacutel La dimensioacuten cristoloacutegi-ca esto es el misterio del Hijo como revelador del Padre la laquocristologiacutearaquo estaacute presente en

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todas las palabras y obras de Jesuacutes Aquiacute resalta otro punto importante hemos dicho que la comunioacuten de Jesuacutes con el Padre comprende el alma humana de Jesuacutes en el acto de la ora-cioacuten Quien ve a Jesuacutes ve al Padre (cf Jn 149) De este modo el disciacutepulo que camina con Jesuacutes se veraacute implicado con Eacutel en la comunioacuten con Dios Y esto es lo que realmente salva el trascender los liacutemites del ser humano algo para lo cual estaacute ya predispuesto desde la crea-cioacuten como esperanza y posibilidad por su semejanza con Dios

Jesuacutes de Nazaret I Desde el Bautismo hasta la Transfiguracioacuten La Esfera de los Libros Madrid 2007 pp 23-30

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ldquoY el Verbo se hizo carnerdquo Joseph Ratzinger

En este artiacuteculo se ha modificado la traduccioacuten de las citas biacuteblicas adoptando la versioacuten oficial de la Conferencia Episco-pal Espantildeola de 2010

Eacutel vino como nintildeo para quebrar nuestra soberbia

Proacutelogo del Evangelio seguacuten san Juan (Capiacutetulo 1)

1 Al principio existiacutea el Verbo y el Verbo estaba junto a Dios y el Verbo era Dios 2 Este estaba en el principio junto a Dios 3 Por medio de eacutel se hizo todo y sin eacutel no se hizo nada de cuanto se ha hecho 4 En eacutel estaba la vida y la vida era la luz de los hombres 5 Y la luz brilla en la tiniebla y la tiniebla no lo recibioacute 6 Surgioacute un hombre enviado por Dios que se llamaba Juan 7 este veniacutea como testigo para dar testimonio de la luz para que todos creyeran por medio de eacutel 8 No era eacutel la luz sino el que daba testimonio de la luz 9 El Verbo era la luz verdadera que alumbra a todo hombre viniendo al mundo 10 En el mundo estaba el mundo se hizo por medio de eacutel y el mundo no lo conocioacute 11 Vino a su casa y los suyos no lo recibieron

12 Pero a cuantos lo recibieron les dio poder de ser hijos de Dios a los que creen en su nombre 13 Estos no han nacido de sangre ni de deseo de carne ni de deseo de varoacuten sino que han nacido de Dios 14 Y el Verbo se hizo carne y habitoacute entre nosotros y hemos contemplado su gloria gloria como del Unigeacutenito del Padre lleno de gracia y de verdad 15 Juan da testimonio de eacutel y grita diciendo laquoEste es de quien dije El que viene detraacutes de miacute se ha puesto delante de miacute porque existiacutea antes que yoraquo 16 Pues de su plenitud todos hemos recibido gracia tras gracia 17 Porque la Ley se dio por medio de Moiseacutes la gracia y la verdad nos han llegado por medio de Jesucristo 18 A Dios nadie lo ha visto jamaacutes Dios unigeacutenito que estaacute en el seno del Padre es quien lo ha dado a conocer

En el Evangelio de la tercera misa de Navidad (Jn 11-18) lo amable y familiar del nacimien-to de Jesucristo en el establo de Beleacuten parece ser arrebatado hacia la extrantildea magnitud del misterio No se habla aquiacute del Nintildeo y de su madre como tampoco de los pastores y de sus ovejas ni del caacutentico de los aacutengeles que anuncia a los hombres la paz que proviene de la glo-ria de Dios

Y sin embargo hay cosas en comuacuten con los otros relatos tambieacuten este Evangelio habla de la luz que brilla en la tiniebla habla de la gloria de Dios que podemos contemplar en el Verbo hecho carne como gracia y habla del Sentildeor que no fue recibido por los suyos

Asiacute a traveacutes de esas palabras misteriosamente magnas se hace visible de pronto el esta-blo en el que debiacutea nacer el Hijo de David porque no habiacutea lugar para eacutel en la ciudad

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Del mismo modo una escucha maacutes atenta y honda puede reconocer por cierto que el Evangelio del diacutea no dice otra cosa que el de la Nochebuena y que todos los evangelistas no anuncian sino un uacutenico evangelio Soacutelo que parten desde distintas perspectivas

Lucas y de forma semejante Mateo narran la historia terrena y abren a partir de ella el camino hacia el actuar oculto de Dios Juan el aacuteguila mira desde el misterio de Dios y mues-tra coacutemo ese misterio llega hasta el establo hasta la carne y la sangre del ser humano iquestCuaacutel es propiamente su intencioacuten iquestQueacute quiere decirnos la Iglesia para el diacutea de Navidad y a par-tir de eacutel para el antildeo entero para nuestra vida en general cuando nos presenta este texto de solemne austeridad cuando en realidad esperariacuteamos que se nos anuncien las caacutelidas pala-bras de la historia de la Natividad

SIacute MI VIDA TIENE SENTIDO iquestPUEDE SER ASIacute

Este Evangelio forma parte de la liturgia de Navidad desde remotiacutesimos tiempos porque contiene la frase que indica el motivo de nuestra alegriacutea el contenido propio de la fiesta laquoel Verbo se hizo carne y habitoacute entre nosotrosraquo (114)

En Navidad no celebramos el diacutea del nacimiento de un gran hombre cualquiera como los hay tantos Tampoco celebramos simplemente el misterio de la infancia

Cierto la condicioacuten lozana pura y abierta de un nintildeo es fuente de esperanzas Nos da aacutenimos para contar con nuevas posibilidades del ser humano Pero si nos aferramos dema-siado a esto solo al nuevo comienzo de la vida en el nintildeo al final podriacutea quedarnos soacutelo tris-teza tambieacuten esto nuevo perderaacute su lozaniacutea Tambieacuten el nintildeo deberaacute entrar en la pugna de la competencia de la vida y participar de sus componendas y humillaciones y al final seraacute botiacuten de la muerte al igual que todos nosotros

Si no tuvieacuteramos otra cosa que celebrar maacutes que el idilio del nacimiento y del ser nintildeo al final no nos quedariacutea idilio alguno Al final soacutelo nos queda el eterno morir y devenir y se puede preguntar si el nacer no es propiamente algo triste puesto que al fin y al cabo no conduce sino a la muerte Por eso es tan importante que aquiacute haya sucedido algo maacutes el Verbo se hizo carne

laquoEste nintildeo es Hijo de Diosraquo nos dice uno de nuestros antiguos y hermosos caacutenticos navi-dentildeos Aquiacute ha sucedido lo tremendo lo inimaginable y sin embargo al mismo tiempo lo siempre esperado y hasta lo necesario Dios ha venido a nosotros Se ha unido al hombre de forma tan indisoluble que ese hombre es verdaderamente Dios de Dios Luz de Luz y sigue siendo verdadero hombre

El eterno Sentido del mundo ha llegado a nosotros de forma tan real y verdadera que se lo puede tocar y mirar (veacutease 1 Jn 11) Pues lo que Juan llama laquoel Verboraquo significa en griego al mismo tiempo tanto como laquoel sentidoraquo Por eso podriacuteamos traducir con toda justeza laquoel Sentido se hizo carneraquo

Pero este Sentido no es simplemente una idea general que se encuentra escondida den-tro del mismo mundo El Sentido se vuelve hacia nosotros El Sentido es una palabra una interpelacioacuten que se nos dirige El Sentido nos conoce nos llama nos conduce El Sentido no es una ley general en la que desempentildeamos alguacuten tipo de papel Ese Sentido estaacute pensado de forma totalmente personal para cada uno Eacutel mismo es persona es el Hijo del Dios vivo que nacioacute en el establo de Beleacuten

A muchas personas mdashde alguna manera a todos nosotrosmdash esto nos parece demasiado bello para que sea verdad Se nos dice en efecto hay un sentido detraacutes de todo ello Y ese sentido no es una rebelioacuten impotente contra el sinsentido El Sentido tiene poder El Sentido

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es Dios Y Dios es bueno Dios no es cierto ser supremo que se encuentra lejos y al que nunca es posible acercarse Eacutel estaacute muy cerca al alcance de nuestra voz siempre accesible Dios tiene tiempo para miacute tanto tiempo que estuvo acostado como hombre en el pesebre y man-tiene eternamente su condicioacuten humana

Nos preguntamos una y otra vez iquestes posible esto iquestGuarda correspondencia con Dios el que sea un nintildeo No queremos creer que la verdad sea hermosa Seguacuten nuestra experiencia la verdad es a fin de cuentas casi siempre cruel y sucia y cuando alguna vez parece no serlo cavilamos tanto y le damos tantas vueltas que al final seguimos teniendo razoacuten con nuestro recelo

Del arte se afirmoacute una vez que sirve a lo bello y que lo bello a su vez es splendor veritatis el esplendor de la verdad su luminosidad interior Hoy en diacutea sin embargo en la mayoriacutea de los casos el arte ve su tarea suprema en desenmascarar al hombre como un ser sucio y as-queroso

Si pensamos en los dramas de Bertolt Brecht encontramos que tambieacuten en su caso toda la genialidad del poeta estaacute dirigida al desvelamiento de la verdad pero no ya para mostrar su esplendor sino para indicar que la verdad es sucia que la suciedad es la verdad El en-cuentro con la verdad ya no ennoblece sino que denigra De ahiacute la burla contra la Navidad la ridiculizacioacuten de nuestra alegriacutea

Y asiacute es si Dios no existe no queda luz alguna sino soacutelo la sucia tierra En ello estriba la verdad realmente traacutegica de este tipo de laquopoesiacutearaquo

DIOS QUERIacuteA Y QUIERE NUESTRO AMOR

laquoLos suyos no lo recibieronraquo (111) dice el proacutelogo de san Juan sobre el Verbo encarnado Al final preferimos nuestra empecinada desesperacioacuten a la bondad de Dios que quisiera to-car nuestro corazoacuten desde Beleacuten Al final somos demasiado orgullosos como para dejarnos redimir

laquoLos suyos no lo recibieronraquo el abismo de esta frase no se agota en la historia de la buacutesqueda de albergue que solemos representar una y otra vez con tanto amor en nuestro teatro popular navidentildeo Tampoco se agota con el llamamiento moral a pensar en los sin techo que pueblan el mundo entero y nuestras propias ciudades por importante que sea tal llamamiento Esa frase toca algo maacutes profundo en nosotros toca el motivo maacutes iacutentimo y hondo por el cual la tierra no ofrece techo a tantos seres humanos el hecho de que nuestra soberbia cierra las puertas a Dios y con ello tambieacuten a los hombres

Somos demasiado soberbios para ver a Dios Nos pasa como a Herodes y a sus especialis-tas en teologiacutea en ese nivel ya no se oye cantar a los aacutengeles En ese nivel uno se siente amenazado por Dios o bien se aburre de eacutel En ese nivel no se quiere ser ya de laquolos suyosraquo ser laquode Diosraquo propiedad de Dios sino pertenecerse soacutelo a uno mismo Por eso tampoco po-demos recibir entonces a Aquel que viene a los suyos a su propiedad para hacerlo debe-riacuteamos cambiar reconocerlo como duentildeo

Eacutel vino como nintildeo para quebrar nuestra soberbia Quizaacute hasta hubieacutesemos capitulado an-te el poder ante la sabiduriacutea Pero eacutel no quiere nuestra capitulacioacuten sino nuestro amor Quiere liberarnos de nuestro orgullo y de ese modo hacernos verdaderamente libres

Por eso dejemos que la alegriacutea de este diacutea penetre en nuestra alma No es una ilusioacuten Es la verdad Pues la verdad mdashla uacuteltima la verdaderamdash es hermosa Y es buena Encontrarla hace bueno al hombre Ella nos habla desde el Nintildeo que es el propio Hijo de Dios

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SU GLORIA EN MEDIO DE ESTE MUNDO

Nuestro Evangelio desemboca en la frase laquohemos contemplado su gloriaraquo (114) Podriacutea ser la expresioacuten de los pastores que regresan del establo y resumen asiacute su vivencia Podriacutea ser tambieacuten la expresioacuten con la cual Mariacutea y Joseacute describen su recuerdo de la noche de Beleacuten Pero aquiacute se trata de la mirada retrospectiva del disciacutepulo que afirma lo que le suce-dioacute en el encuentro con Jesuacutes

Y en realidad todos los cristianos deberiacuteamos poder decir la frase hemos contemplado su gloria Maacutes auacuten hasta se podriacutea declarar a partir de alliacute en queacute consiste creer contem-plar su gloria en medio del mundo

El que cree ve Pero iquesthemos visto nosotros iquestNo nos habremos quedado ciegos iquestNo es-tamos miraacutendonos siempre a nosotros mismos y a nuestra propia imagen Cada cual puede ver fuera de siacute mismo soacutelo aquello con lo que su interior guarda correspondencia

Dejemos que el misterio de este diacutea nos abra los ojos y nos torne videntes Entonces vivi-remos por iniciativa propia como quienes ven como hombres que no piensan soacutelo en siacute mismos ni se conocen soacutelo a siacute mismos La colecta de Adveniat1 podriacutea ser una pequentildea res-puesta a la llamada de la Navidad un signo de que escuchamos y hemos aprendido a ver de que reconocemos a Dios como el verdadero propietario tambieacuten de nuestro patrimonio Asiacute podriacuteamos convertirnos nosotros mismos en portadores de la luz que proviene de Beleacuten y despueacutes rezar llenos de confianza Adveniat regnum tuum Venga a nosotros tu reino Venga a nosotros tu luz Venga a nosotros tu alegriacutea

La bendicioacuten de la Navidad Meditaciones Herder Barcelona 2007 pp 101-115

1 Obra episcopal de ayuda de la Iglesia catoacutelica en Alemania para la Iglesia de Ameacuterica Latina La ldquollamadardquo de Adveniat a la que se refiere el autor es la accioacuten anual que se realiza durante el Adviento y que culmina en una colecta nacional

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ldquoToda lengua proclame Jesucristo es el Sentildeorrdquo Raniero Cantalamessa

En esta noticia que nacioacute con la Pascua estaba encerrada ya como en una semilla toda la fuerza de la predicacioacuten evangeacutelica

El diacutea maacutes santo del antildeo para el pueblo judiacuteo mdashel Yom Kippur o diacutea de la ldquoGran expia-cioacutenrdquo [יום הכיפורים]mdash el sumo sacerdote llevando la sangre de las viacutectimas pasaba al otro lado del velo del templo entraba en el ldquoSanto de los santosrdquo y alliacute solo en presencia del Altiacute-simo pronunciaba el Nombre de Dios Era el Nombre que se le habiacutea revelado a Moiseacutes des-de la zarza ardiendo compuesto de cuatro letras [יהוהlrm] que a nadie le era liacutecito pronunciar durante el resto del antildeo sino que se sustituiacutea al pronunciarlo con Adonai [יאדנ] que quiere decir Sentildeor Ese Nombre mdashque tampoco yo quiero pronunciar por respeto al deseo del pue-blo judiacuteo por el que la Iglesia reza el diacutea de Viernes Santomdash proclamado en aquellas circuns-tancias estableciacutea una comunicacioacuten entre el cielo y la tierra haciacutea presente a la misma per-sona de Dios y expiaba aunque soacutelo fuese en figura los pecados de la nacioacuten

Tambieacuten el pueblo cristiano tiene su Yom Kippur su diacutea de la Gran expiacioacuten y ese diacutea es eacuteste que estamos celebrando1 Ese cumplimiento ha sido proclamado en la segunda lectura de esta liturgia con las palabras de la carta a los Hebreos ldquoTenemos un sumo sacerdote grande que ha atravesado el cielo Jesuacutes Hijo de Diosrdquo (Hb 414) Cristo mdashleemos en esa misma cartamdash ldquoha entrado en el santuario una vez para siempre no con sangre de machos cabriacuteos ni de becerros sino con la suya propiardquo (Hb 912) Tambieacuten en este diacutea en el que ce-lebramos ya no en figura sino en realidad la Gran expiacioacuten no ya de los pecados de una sola nacioacuten sino ldquolos del mundo enterordquo (cf 1 Jn 22 Rm 325) tambieacuten en este diacutea se pro-nuncia un Nombre En la aclamacioacuten al Evangelio hemos cantado hace un momento estas palabras del apoacutestol Pablo ldquoCristo se hizo obediente hasta la muerte y una muerte de cruz Por eso Dios lo levantoacute sobre todo y le concedioacute el Nombre sobre todo nombrerdquo Tambieacuten el Apoacutestol se abstiene de pronunciar ese nombre inefable y lo sustituye por Adonai que en griego suena Kyrios [Κύριος] en latiacuten Dominus y en espantildeol Sentildeor ldquoToda rodilla mdashprosigue el textomdash se doble y toda lengua proclame iexclJesucristo es el Sentildeor para gloria de Dios Pa-drerdquo (Flp 28-11) Pero lo que eacutel quiere expresar con la palabra ldquoSentildeorrdquo es precisamente aquel Nombre que proclama el Ser divino El Padre ha dado a Cristo mdashincluso como hom-bremdash su mismo Nombre y su mismo poder (cf Mt 2818) eacutesta es la verdad inaudita que se encierra en la proclamacioacuten ldquoiexclJesucristo es el Sentildeorrdquo Jesucristo es ldquoEl que esrdquo el Viviente

San Pablo no es el uacutenico que proclama esta verdad ldquoCuando levanteacuteis al Hijo del Hom-bre mdashdice Jesuacutes en el evangelio de Juanmdash sabreacuteis que Yo Soyrdquo (Jn 128 [cf Ex 313 LXX ldquoἘγώ εἰμι ὁ ὤνrdquo]) Y tambieacuten ldquoSi no creeacuteis que Yo Soy morireacuteis por vuestros pecadosrdquo (Jn 824) La remisioacuten de los pecados tiene lugar ahora en este Nombre en esta Persona Hace unos momentos hemos oiacutedo en el relato de la Pasioacuten lo que ocurrioacute cuando los soldados se acercaron a Jesuacutes para prenderlo ldquoLes dijo iquestA quieacuten buscaacuteis Le contestaron A Jesuacutes el Nazareno Les dijo Jesuacutes Yo Soy Al decirles Yo Soy retrocedieron y cayeron a tierrardquo (Jn 184-6) iquestPor queacute retrocedieron y cayeron a tierra Porque eacutel habiacutea pronunciado su Nombre divino ldquoEgo eimiacute [ἐγώ εἰμι] mdash Yo soyrdquo y eacuteste quedoacute libre por un instante para desencadenar su poder Tambieacuten para el evangelista Juan el Nombre divino estaacute iacutentimamente ligado a la obediencia de Jesuacutes hasta la muerte ldquoCuando levanteacuteis al Hijo del Hombre sabreacuteis que Yo Soy y que no hago nada por mi cuenta sino que hablo como el Padre me ha ensentildeadordquo (Jn

1 El original es una homiliacutea en la celebracioacuten del Viernes Santo

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828) Jesuacutes no es Sentildeor en contra del Padre o en lugar del Padre sino ldquopara gloria de Dios Padrerdquo

Eacutesta es la fe que la Iglesia heredoacute de los apoacutestoles que santificoacute sus oriacutegenes que mo-deloacute su culto e incluso su arte En la aureola del Cristo Pantocraacutetor [Παντοκράτωρ] de los mo-saicos y de los iconos antiguos aparecen inscritas en oro tres letras griegas ldquoΟΩΝ [ὁ ὤν] mdash El que esrdquo Nosotros estamos aquiacute para hacer que esta fe se despierte si es necesario inclu-so de las piedras En los primeros siglos de la Iglesia en la semana siguiente al bautismo que era la semana de Pascua teniacutea lugar la revelacioacuten y la entrega a los neoacutefitos de las realidades cristianas maacutes sagradas que hasta ese momento se les habiacutean mantenido ocultas o de las que soacutelo se hablaba por alusioacuten de acuerdo a la ldquodisciplina de lo arcanordquo entonces en vigor Se les introduciacutea un diacutea tras otro en el conocimiento de los ldquomisteriosrdquo mdashes decir del bau-tismo de la Eucaristiacutea del Padre nuestromdash y de su simbolismo y por eso se lo llamaba cate-quesis ldquomistagoacutegicardquo Era una experiencia uacutenica que dejaba una impresioacuten imborrable para toda la vida no tanto por la forma en que ocurriacutea cuanto por la grandeza de las realidades espirituales que se desplegaban ante sus ojos Tertuliano dice que los convertidos ldquose so-brecogiacutean de asombro ante la luz de la verdadrdquo2 Actualmente todo esto ya no existe con el paso del tiempo las cosas han ido cambiando Pero podemos recrear momentos como aquellos La liturgia auacuten nos ofrece ocasiones para hacerlo Y una de ellas es esta solemne liturgia del Viernes Santo Esta tarde la Iglesia si nos encuentra atentos tiene algo para ldquorevelarnosrdquo y para ldquoentregarnosrdquo como si fueacuteramos neoacutefitos Tiene para entregarnos el sentildeoriacuteo de Cristo tiene para revelarnos este secreto que estaacute escondido para el mundo que ldquoJesuacutes es el Sentildeorrdquo y que ante eacutel debe doblarse toda rodilla Que un diacutea ldquose doblaraacuterdquo indefectiblemente ante eacutel toda rodilla (cf Is 4523) De la palabra mdasho dabar [דבר]mdash de Dios se dice en el Antiguo Testamento que ldquocaiacutea sobre Israelrdquo (cf Is 97) que ldquoveniacutea sobre alguienrdquo Pues bien esta palabra ldquoJesuacutes es el Sentildeorrdquo culmina-cioacuten de todas las palabras ldquocaerdquo sobre nosotros viene sobre esta asamblea se hace reali-dad viviente aquiacute en el centro de la Iglesia catoacutelica Pasa como la antorcha ardiendo que pasoacute entre las dos mitades de las viacutectimas que habiacutea preparado Abrahaacuten para el sacrificio de alianza (cf Gn 1517)

ldquoSentildeorrdquo es el nombre divino que nos afecta maacutes directamente a nosotros Dios era ldquoDiosrdquo y ldquoPadrerdquo antes que existiesen el mundo los aacutengeles y los hombres pero auacuten no era ldquoSentildeorrdquo Se hace Sentildeor Dominus a partir del momento en que existen creaturas sobre las que ejercer su ldquodominiordquo y que aceptan libremente ese dominio En la Trinidad no hay ldquose-ntildeoresrdquo porque no hay servidores sino que todos son iguales Somos nosotros en cierto sen-tido los que hacemos que Dios sea el ldquoSentildeorrdquo Ese dominio de Dios que fue rechazado por el pecado ha sido restablecido por la obediencia de Cristo el nuevo Adaacuten Por Cristo Dios ha vuelto a ser Sentildeor por un tiacutetulo maacutes fuerte por creacioacuten y por redencioacuten iexclDios ha vuelto a reinar desde la Cruz mdashRegnavit a ligno Deus ldquoPara esto murioacute y resucitoacute Cristo para ser Sentildeor de vivos y muertosrdquo (Rm 149)

La fuerza objetiva de la frase ldquoJesuacutes es el Sentildeorrdquo reside en el hecho de que hace presen-te la historia Esa frase es la consecuencia de dos acontecimientos fundamentales Jesuacutes mu-rioacute por nuestros pecados y resucitoacute para nuestra justificacioacuten por eso Jesuacutes es el Sentildeor Los acontecimientos que la prepararon se han condensado despueacutes por asiacute decirlo en esa con-

2 TERTULIANO Apologeacutetico 39 9

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secuencia y ahora se hacen presentes y operantes en ella cuando la proclamamos con fe ldquoSi tus labios profesan que Jesuacutes es el Sentildeor y tu corazoacuten cree que Dios lo resucitoacute de entre los muertos te salvaraacutesrdquo (Rm 109)

Baacutesicamente hay dos maneras de entrar en comunioacuten con los acontecimientos de la salvacioacuten uno es el sacramento el otro es la palabra Esta manera de la que estamos hablando es la de la palabra y de la palabra por excelencia que es el kerigma [κήρυγμα proclamacioacuten] El cristianismo es rico en ejemplos y en modelos de experiencias de lo divino La espiritualidad ortodoxa insiste en la experiencia de Dios a traveacutes de los ldquomisteriosrdquo a traveacutes de la oracioacuten del corazoacuten La espiritualidad occidental insiste en la experiencia de Dios mediante la contemplacioacuten en la que el hombre se recoge en su interior y se eleva con la mente por encima de las cosas y de siacute mismo Y es que hay muchos ldquocaminos de la men-te hacia Diosrdquo Pero la palabra de Dios nos revela uno que ha servido para abrir el horizonte de Dios a las primeras generaciones cristianas un camino que no es extraordinario y que no estaacute reservado para unos pocos privilegiados sino que estaacute abierto a todos los hombres de recto corazoacuten mdasha los que ya creen y a los que andan en busca de la femdash un camino que no sube a traveacutes de los grados de la contemplacioacuten sino que pasa por los acontecimientos divi-nos de la salvacioacuten que no nace del silencio sino de la escucha Y es el camino del kerigma ldquoiexclJesucristo ha muerto iexclJesucristo ha resucitado iexclJesucristo es el Sentildeorrdquo

Tal vez una experiencia de ese tipo es la que teniacutean los primeros cristianos cuando en el culto exclamaban iexclMaranatha que queriacutea decir dos cosas dependiendo de la manera de pronunciarlo [תאlrmמרנא maranacirc thacirc o אתאlrm maran athacirc] a saber ldquoiexclVen Sentildeorrdquo o ldquoEl מרןSentildeor estaacute aquiacuterdquo Podiacutea expresar un anhelo de la vuelta de Cristo o bien una respuesta entu-siasta a la epifaniacutea lituacutergica de Cristo es decir a su manifestacioacuten en medio de la asamblea reunida en oracioacuten

Este sentimiento de la presencia del Sentildeor resucitado es una especie de iluminacioacuten in-terior que a veces cambia por completo el estado de aacutenimo de la persona que lo recibe Nos recuerda lo que ocurriacutea en las apariciones del Resucitado a los disciacutepulos Un diacutea des-pueacutes de Pascua los apoacutestoles estaban pescando en el lago de Tiberiacuteades cuando en la orilla aparecioacute un hombre que se puso a hablar con ellos desde lejos Hasta cierto punto todo era normal se quejaban de que no habiacutean pescado nada como hacen con frecuencia los pesca-dores Pero de pronto en el corazoacuten de uno de ellos mdashdel disciacutepulo al que Jesuacutes queriacuteamdash se encendioacute una luz lo reconocioacute y exclamoacute ldquoiexclEs el Sentildeorrdquo (Jn 217) Y entonces todo cambioacute de golpe en la barca

Entendemos asiacute por queacute afirma san Pablo que ldquonadie puede decir iexclJesuacutes es el Sentildeor si no es bajo la accioacuten del Espiacuteritu Santordquo (1 Co 123) Como el pan en el altar se convierte en el cuerpo vivo de Cristo por la fuerza del Espiacuteritu Santo que desciende sobre eacutel asiacute de manera semejante esa palabra se hace ldquoviva y eficazrdquo (Hb 412) por la fuerza del Espiacuteritu Santo que actuacutea en ella Se trata de un acontecimiento de gracia que podemos preparar favorecer y desear pero que no podemos provocar por nosotros mismos Generalmente no nos damos cuenta de ello mientras estaacute sucediendo sino soacutelo despueacutes de que ha ocurrido a veces des-pueacutes de varios antildeos En este momento podriacutea ocurrirle a alguno de los aquiacute presentes lo que ocurrioacute en el corazoacuten del disciacutepulo amado en el lago de Tiberiacuteades que ldquoreconozcardquo al Se-ntildeor

En la frase ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo hay tambieacuten un aspecto subjetivo que depende de quien la pronuncia Varias veces me he preguntado por queacute los demonios en los evangelios

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nunca pronuncian este tiacutetulo de Jesuacutes Llegan hasta a decirle a Jesuacutes ldquoTuacute eres el Hijo de Diosrdquo o tambieacuten ldquoTuacute eres el Santo de Diosrdquo (cf Mt 43 Mc 311 57 Lc 441) pero nunca los oiacutemos exclamar ldquoiexclTuacute eres el Sentildeorrdquo La respuesta maacutes plausible me parece eacutesta Decir ldquoTuacute eres el Hijo de Diosrdquo es reconocer un dato real que no depende de ellos y que ellos no pue-den cambiar Pero decir ldquoiexclTuacute eres el Sentildeorrdquo es algo muy distinto Implica una decisioacuten per-sonal Significa reconocerlo como tal someterse a su dominio Si lo hiciesen dejariacutean en ese mismo momento de ser lo que son y se convertiriacutean en aacutengeles de luz

Esa expresioacuten divide realmente dos mundos Decir ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo significa entrar libremente en el aacutembito de su dominio Es como decir Jesucristo es ldquomirdquo Sentildeor eacutel es la razoacuten de mi vida yo vivo ldquoparardquo eacutel y ya no ldquopara miacuterdquo ldquoNinguno de nosotros mdashescribiacutea Pa-blo a los Romanosmdash vive para siacute mismo y ninguno muere para siacute mismo Si vivimos vivimos para el Sentildeor si morimos morimos para el Sentildeor en la vida y en la muerte somos del Sentildeorrdquo (Rm 147-8) La suprema contradiccioacuten que el hombre experimenta desde siempre mdashla con-tradiccioacuten entre la vida y la muertemdash ya ha sido superada Ahora la contradiccioacuten maacutes radical no se da entre el vivir y el morir sino entre el vivir ldquopara el Sentildeorrdquo y el vivir ldquopara siacute mismosrdquo Vivir para siacute mismos es el nuevo nombre de la muerte

La proclamacioacuten ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo ocupoacute despueacutes de Pascua el lugar que en la pre-dicacioacuten de Jesuacutes habiacutea tenido el anuncio ldquoiexclHa llegado a vosotros el reino de Diosrdquo Antes de que existiesen los evangelios y antes de que existiese el proyecto de escribirlos existiacutea ya esta noticia ldquoJesuacutes ha resucitado Eacutel es el Mesiacuteas iexclEacutel es el Sentildeorrdquo Todo empezoacute con esto En esta noticia que nacioacute con la Pascua estaba encerrada ya como en una semilla toda la fuer-za de la predicacioacuten evangeacutelica La catequesis y la teologiacutea de la Iglesia son como un aacuterbol majestuoso que brotoacute de esa semilla Pero eacutesta mdashcomo ocurre con la semilla naturalmdash con el paso del tiempo quedoacute sepultada bajo la planta que produjo El kerigma en nuestra con-ciencia actual es una de las verdades de la fe un punto aun cuando sea importante de la catequesis y de la predicacioacuten No es algo que esteacute aparte en el origen de la fe

Mi primera reaccioacuten ante un texto de la Escritura es siempre la de ir a buscar las reso-nancias que ese texto ha tenido en la Tradicioacuten es decir en los Padres y en los Doctores de la Iglesia en la liturgia en los santos Y lo normal es que se agolpen los testimonios en la men-te Pero cuando intenteacute hacerlo con la expresioacuten ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo comprobeacute con sor-presa que la Tradicioacuten era casi muda En el siglo III d C el tiacutetulo de Sentildeor ya no conserva su significado original y se lo considera inferior al tiacutetulo de Maestro Se lo conceptuacutea como tiacutetu-lo caracteriacutestico de los que siguen siendo ldquosiervosrdquo y todaviacutea no han llegado a ser ldquoamigosrdquo y por lo tanto es propio del estadio del ldquotemorrdquo3 Sin embargo ya sabemos que es algo muy distinto

Para una nueva evangelizacioacuten del mundo necesitamos volver a sacar a la luz aquella semilla en la que se encuentra condensada auacuten intacta toda la fuerza del mensaje evangeacute-lico Necesitamos desenterrar ldquola espada del Espiacuteriturdquo que es el anuncio apasionado de Jesuacutes como Sentildeor En una ceacutelebre obra eacutepica del medioevo cristiano se habla de un mundo en el que todo languidece y se vuelve confuso porque nadie plantea la cuestioacuten fundamental y nadie pronuncia la palabra crucial mdashla del Santo Grialmdash pero que vuelve a florecer cuando se pronuncia de nuevo esa palabra y cuando se atrae la atencioacuten sobre lo que tiene que estar por encima de los pensamientos de todos Algo asiacute ocurre creo yo con la palabra del kerig-ma ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo Todo languidece y carece de vigor donde ya no se pronuncia esa palabra o ya no se coloca en el centro o ya no se pone ldquoen el Espiacuteriturdquo Y todo se reanima y se vuelve a inflamar donde esa palabra se pone en toda su pureza en la fe Aparentemente

3 Cf ORIacuteGENES Comentario al evangelio de Juan I 29 (Sch 120 p 158)

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nada nos es tan familiar como la palabra ldquoSentildeorrdquo Es parte del nombre con que invocamos a Cristo al final de todas las oraciones lituacutergicas Pero una cosa es decir ldquoNuestro Sentildeor Jesu-cristordquo y otra decir ldquoiexclJesucristo es nuestro Sentildeorrdquo Durante siglos y puede decirse que hasta nuestros diacuteas la misma proclamacioacuten ldquoJesuacutes es el Sentildeorrdquo con que se cierra el himno de la carta a los Filipenses ha quedado escondida bajo una traduccioacuten erroacutenea En efecto la Vul-gata traduciacutea ldquoToda lengua proclame que el Sentildeor Jesucristo estaacute en la gloria de Dios Padrerdquo mdashOmnis lingua confiteatur quia Dominus Iesus Christus in gloria est Dei Patrismdash mientras que mdashcomo ahora sabemosmdash el sentido de esa frase no es que el Sentildeor Jesucristo estaacute en la gloria de Dios Padre sino que Jesuacutes es el Sentildeor iexcly que lo es para gloria de Dios Padre

Pero no basta con que la lengua proclame que Jesucristo es el Sentildeor es preciso ademaacutes que ldquotoda rodilla se doblerdquo No son dos cosas separadas sino una sola cosa Quien proclama a Jesuacutes como Sentildeor tiene que hacerlo doblando la rodilla es decir sometieacutendose con amor a esa realidad doblando la propia inteligencia en obediencia a la fe Se trata de renunciar a ese tipo de fuerza y de seguridad que proviene de la ldquosabiduriacuteardquo es decir de la capacidad para afrontar al mundo increacutedulo y soberbio con sus mismas armas que son la dialeacutectica la discu-sioacuten los razonamientos sin fin cosas todas que nos permiten ldquoestar siempre buscando sin nunca encontrarrdquo (cf 2 Tm 37) y por tanto sin sentirnos nunca obligados a tener que obe-decer a la verdad una vez que la hemos encontrado El kerigma no da explicaciones sino que exige obediencia porque en eacutel actuacutea la autoridad del mismo Dios ldquoDespueacutesrdquo y ldquoal ladordquo de eacutel hay lugar para todas las razones y demostraciones pero no ldquodentrordquo de eacutel La luz del sol brilla por siacute misma y no puede ser esclarecida con otras luces sino que es ella la que lo escla-rece todo Quien dice que no la ve lo uacutenico que hace es proclamar que eacutel mismo es ciego

Es preciso aceptar la ldquodebilidadrdquo y la ldquonecedadrdquo del kerigma mdashlo cual significa tambieacuten la propia debilidad humillacioacuten y derrotamdash para que la fuerza y la sabiduriacutea de Dios puedan salir victoriosamente a la luz y seguir actuando ldquoLas armas con que luchamos mdashdice Pa-blomdash no son humanas sino divinas y tienen poder para destruir fortalezas Deshacemos sofismas y cualquier clase de altaneriacutea que se levante contra el conocimiento de Dios Esta-mos tambieacuten dispuestos a someter a Cristo todo pensamientordquo (2 Co 104-5) En otras pala-bras es necesario estar en la cruz porque la fuerza del sentildeoriacuteo de Cristo brota toda ella de la cruz

Debemos estar atentos a no avergonzarnos del kerigma La tentacioacuten de avergonzarnos de eacutel es fuerte Tambieacuten lo fue para el apoacutestol Pablo que sintioacute la necesidad de gritarse a siacute mismo ldquoiexclYo no me averguumlenzo del Evangeliordquo (Rm 116) Y lo sigue siendo auacuten maacutes en nues-tros diacuteas iquestQueacute sentido tiene mdashnos insinuacutea una parte de nosotros mismosmdash hablar de que Cristo ha resucitado y de que es el Sentildeor mientras a nuestro alrededor existen tantos pro-blemas concretos que acosan al hombre el hambre la injusticia la guerra Al hombre le gusta que se hable de eacutel mdashaunque se hable malmdash bastante maacutes que oiacuter hablar de Dios En tiempos de Pablo una parte del inundo pediacutea milagros y otra parte pediacutea sabiduriacutea Hoy una parte del mundo (la que vive bajo regiacutemenes capitalistas) pide justicia y otra parte (la que vive bajo regiacutemenes totalitarios comunistas) pide libertad Pero nosotros predicamos a Cris-to crucificado y resucitado (cf 1 Co 123) porque estamos convencidos de que en eacutel tienen su fundamento la verdadera justicia y la verdadera libertad

En la catequesis mistagoacutegica la revelacioacuten de los misterios teniacutea lugar de dos maneras mediante las palabras y mediante los ritos Los neoacutefitos escuchaban las explicaciones y veiacutean

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los ritos sobre todo el rito eucariacutestico que nunca antes habiacutean contemplado con sus ojos Lo mismo sucede tambieacuten en esta liturgia en la que se nos entrega el misterio del sentildeoriacuteo de Cristo Despueacutes de la liturgia de la palabra vienen ahora una serie de ritos Se descubriraacute solemnemente la imagen del Crucificado y nos arrodillaremos todos tres veces Mostrare-mos incluso de manera visible que en la Iglesia toda rodilla se dobla El velo morado que hasta ahora cubriacutea la imagen del Crucificado simboliza ese otro velo que oculta al Crucifijo desnudo a los ojos del mundo ldquoHasta hoy mdashdeciacutea san Pablo de los judiacuteos de su tiempomdash un velo cubre sus mentes pero cuando se vuelvan hacia el Sentildeor se quitaraacute el velordquo (2 Co 315-16) Por desgracia ese velo estaacute tendido tambieacuten ante los ojos de muchos cristianos y soacutelo se descorreraacute ldquocuando se vuelvan hacia el Sentildeorrdquo cuando descubran el sentildeoriacuteo de Cris-to No antes

Cuando esta tarde se ldquoeleverdquo ante nuestros ojos el Crucifijo desnudo mireacutemoslo bien Eacutese es el Jesuacutes a quien proclamamos como ldquoSentildeorrdquo y no otro no un Jesuacutes faacutecil de agua de rosas Es importante lo que vamos a hacer Para que nosotros pudieacutesemos tener el privilegio de saludarlo como Rey y Sentildeor verdadero como haremos enseguida Jesuacutes aceptoacute ser salu-dado como rey de burlas para que nosotros pudieacutesemos tener el privilegio de doblar humil-demente la rodilla ante eacutel eacutel aceptoacute que se arrodillaran ante eacutel por burla y por escarnio ldquoLos soldados mdashestaacute escritomdash lo vistieron de puacuterpura le pusieron una corona de espinas que habiacutean trenzado y comenzaron a hacerle el saludo Le golpearon la cabeza con una cantildea le escupieron y doblando las rodillas se postraban ante eacutelrdquo (Mc 1516-19)

Tenemos que estar muy compenetrados con lo que hacemos y poner en ello una gran adoracioacuten y una enorme gratitud pues es muy grande el precio que eacutel ha pagado Todas las ldquoproclamacionesrdquo que escuchoacute estando vivo fueron proclamaciones de odio todas las ldquogenuflexionesrdquo que vio fueron genuflexiones de ignominia No debemos antildeadir nosotros otras maacutes con nuestra frialdad y nuestra superficialidad Mientras expiraba en la cruz auacuten teniacutea en sus oiacutedos el eco ensordecedor de aquellos gritos y la palabra ldquoReyrdquo colgaba escrita sobre su cabeza como una condena Ahora que vive a la derecha del Padre y que estaacute pre-sente por el Espiacuteritu en medio de nosotros que sus ojos puedan ver que toda rodilla se do-bla y que con ello se dobla la mente el corazoacuten la voluntad y todo que sus oiacutedos escuchen el grito de alegriacutea que brota del corazoacuten de los redimidos ldquoiexclJesucristo es el Sentildeor para glo-ria de Dios Padrerdquo

La fuerza de la Cruz Monte Carmelo Burgos 2003 pp 7-21

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Jesuacutes de Nazaret centro de la historia Gerhard Ludwig Muumlller

El significado uacutenico de Jesucristo deriva de que nos ha introducido en su relacioacuten con Dios

El mayor y maacutes significativo acontecimiento de toda la historia salviacutefica y de la historia uni-versal es el sacrificio de la cruz en el Goacutelgota donde el Hijo de Dios encarnado Jesucristo llevoacute a cabo la obra de la glorificacioacuten de Dios y de la salvacioacuten de los hombres

Este conmovedor texto estaacute tomado del antiguo Cantoral de Mainz Si dice verdad no fueron los reyes y generales los pensadores y artistas que encontramos en las clases de historia quienes decidieron el destino del mundo Alejandro Magno o Napoleoacuten Hegel o Einstein Mozart o Picasso no constituyen modelos definitivos de humanidad La estrella que eclipsa todas las demaacutes es Jesuacutes de Nazaret Nacido en un rincoacuten del mundo que los grandes de su tiempo consideraban insignificante supuso el giro de la historia

Reconocer a Jesuacutes como Cristo es lo que determina el destino de la humanidad La Iglesia laquocree que la clave el centro y el fin de toda la historia humana se encuentra en su Sentildeor y Maestroraquo (GS 10) Por eacutel con eacutel y en eacutel el hombre llega hasta Dios hasta el origen y el fin de todo ser Jesuacutes de Nazaret tiene un significado uacutenico para todo hombre su vida y su muerte no fueron un punto fugaz en la liacutenea infinita del tiempo Todo lo contrario en Jesucristo y por eacutel Dios interviene en el espacio en el tiempo y en la historia de la hum a-nidad Jesuacutes es el punto de interseccioacuten donde la eternidad de Dios se ha introducido en el tiempo del hombre Eacutel es el eje en que convergen las liacuteneas vertical y horizontal Vinien-do de Dios y siendo Dios entre nosotros los hombres Emmanuel (Mt 123) Eacutel es laquoel uacutenico mediador entre Dios y los hombresraquo (1 Tim 25)

Como laquonuevo y definitivo Adaacutenraquo (1 Cor 1545) Jesucristo es el hombre en el que todos los hombres se encuentran y se reconocen como hermanos y hermanas Los aconteci-mientos y destinos individuales que se pierden en el pasado los que despuntan como po-sibilidades en el horizonte del futuro reciben un centro inequiacutevoco La actuacioacuten de Dios en Jesuacutes y el comportamiento de Jesuacutes ante Dios cualifican el hecho histoacuterico del Goacutelgota como foco de toda existencia humana En la relacioacuten de cualquier hombre con Dios Jesuacutes de Nazaret no posee significado universal y exclusivo por ser el nuacutecleo de un poder logra-do humanamente o el de una gran cultura o el de una religioacuten universal No es la culmin a-cioacuten de la historia del espiacuteritu por haber sido el mayor pensador de todos los tiempos o porque un jurado lo haya incluido en alguacuten libro de reacutecords mundiales

El significado uacutenico de Jesucristo deriva de que nos ha introducido en su relacioacuten con Dios Esta relacioacuten se manifiesta en su forma de dirigirse a Dios laquoAbba Padreraquo Su con-ciencia de hijo nace de la relacioacuten intradivina del Padre con el Hijo anunciado desde toda la eternidad y con el Espiacuteritu Santo que procede del Padre Espiacuteritu que es el Espiacuteritu del Hijo La Trinidad inmanente se revela en la automanifestacioacuten histoacuterica de Dios a traveacutes de la encarnacioacuten de su palabra y a traveacutes del amor del Espiacuteritu Santo derramado en el co-razoacuten de sus fieles (cf Rom 55) Por esa revelacioacuten histoacuterica de Dios quienes creen en Jesuacutes como Cristo mdashlos laquocristianosraquo (cf Hch 1126)mdash son bautizados en el nombre del Padre y del Hijo y del Espiacuteritu Santo (cf Mt 2819) Entramos en comunioacuten con Dios al en-contrar a Jesucristo como hombre en virtud de su automanifestacioacuten como Hijo del Pa-dre celestial La comunidad de Padre Hijo y Espiacuteritu es el Dios eterno revelado a traveacutes de Cristo como verdad vida y amor

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En aquel momento el Espiacuteritu Santo llenoacute de alegriacutea a Jesuacutes que dijo Yo te alabo Padre Sentildeor del cielo y de la tierra porque has ocultado estas cosas a los sabios y prudentes y las has revelado a los sencillos Siacute Padre asiacute te ha parecido bien Todo me lo ha entregado mi Pa-dre y nadie conoce quieacuten es el Hijo sino el Padre y nadie sabe quieacuten es el Padre sino el Hijo y aqueacutel a quien el Hijo se lo quiera revelar (Lc 1021s cf Mt 1125-27)

Ya no cabe concebir la historia como una sucesioacuten interminable de hechos y relaciones trazadas sobre las cenizas del tiempo una sucesioacuten en la que el hombre quedariacutea inserto desamparado y a merced de poderosas fuerzas que le superan La historia no es un oceacutea-no encrespado y sin centro Interpelado por Dios a traveacutes de Jesucristo el hombre se convierte por la fe y en virtud de su naturaleza espiritual en sujeto de la historia Junto al resto de los hombres se hace responsable de que la historia encuentre su meta en Dios que llegaraacute a ser todo en todo y todo en todos (cf 1 Cor 1528) La promesa de la nueva y definitiva alianza se ha hecho realidad en la historia

Yo sereacute su Dios y ellos seraacuten mi pueblo (Jr 3133) Entonces seraacuten mi pueblo y yo sereacute su Dios Mi siervo David seraacute su rey y tendraacuten todos un solo pastor Hareacute con ellos una alianza de paz una alianza eterna y pondreacute mi santuario en medio de ellos para siempre pondreacute en medio de ellos mi morada Y cuando mi santuario esteacute en medio de ellos por siempre sabraacuten las naciones que yo soy el Sentildeor que ha consagrado a Israel (Ez 3723-28)

Corresponde a la determinacioacuten fundamental del hombre en su ser histoacuterico que en su existencia espiritual esteacute orientado hacia Dios De eacutel aguarda la respuesta definitiva a la pregunta que el hombre es para siacute mismo Conoce su contingencia su caraacutecter mortal lo efiacutemero de su ser No es capaz de superar la inseguridad de su existencia amenazada la fragilidad de su amor su sumisioacuten a la ley de lo perecedero Esto soacutelo es posible cuando lo infinito entra en lo finito cuando lo absoluto abre hacia siacute lo relativo cuando Dios viene al hombre y a traveacutes de Dios el hombre llega hasta Dios El hombre ya no puede definirse sin entender la referencia a Dios como su determinacioacuten esencial maacutes propia Al comienzo de sus conmovedoras Confesiones san Agustiacuten explica esta situacioacuten humana ante Dios

Grande eres Sentildeor y laudable sobremanera grande tu poder y tu sabiduriacutea no tiene nuacutemero iquestY pretende alabarte el hombre pequentildea parte de tu creacioacuten y precisamente el hombre que revestido de su mortalidad lleva consigo el testimonio de su pecado y el testi-monio de que resistes a los soberbios Con todo quiere alabarte el hombre pequentildea parte de tu creacioacuten Tuacute mismo lo mueves a ello haciendo que se deleite en alabarte porque nos has hecho para ti y nuestro corazoacuten estaacute inquieto hasta que descanse en ti (Confesiones 11)

El encuentro con el Dios del amor libra a los hombres de la convulsioacuten del ateiacutesmo heroico Eacuteste no es otra cosa que una presentacioacuten necia y terca de la bancarrota del nihil-ismo aquella desesperada actitud fundamental que nada tendriacutea que ver con el ser Para un nihilista todo esperar y amar todo construir y preocuparse es devorado por un dest i-no mordaz y maligno Nosotros reconocemos a Jesucristo como el hombre entre los mu-chos hombres en medio de la historia como uno de los nuestros que es hermano de to-dos nosotros (Heb 217)

En eacutel el Dios infinito eterno e inalcanzable ha entrado en nuestro mundo Cristo ha es-tablecido una meta para el flujo inmenso de las sucesivas generaciones una meta que une iacutentimamente a todos los hombres de todo tiempo y lugar en una uacutenica comunidad de es-peranza Eacutel ha dado centro y fin a la historia Por ello puede decirse creer en Dios es re-conocer en Jesucristo mdashsu Hijomdash el centro de la vida y dejarse determinar totalmente por eacutel en comunioacuten amorosa

No os inquieteacuteis Confiad en Dios y confiad tambieacuten en miacute Yo soy el camino la verdad y la vida Nadie puede llegar hasta el Padre sino por miacute (Jn 1416)

La Misa Fuente de vida cristiana Cristiandad Madrid 2004 pp 11-15

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Jesucristo Hijo de Dios y verdadero hombre Karl-Heinz Menke

La verdadera humanidad de Cristo no es el velo de su verdadera divinidad sino su revelacioacuten

No te haraacutes escultura ni imagen alguna ni de lo que hay arriba en los cielos ni de lo que hay abajo en la tierra ni de lo que hay en las aguas debajo de la tierra (Ex 204 Deut 58)

Esta prohibicioacuten veterotestamentaria de las imaacutegenes continuoacute teniendo efecto durante largo tiempo tambieacuten en el cristianismo a pesar de que Dios habiacutea adquirido en la persona de Jesucristo una visibilidad sin igual Cristo es sin embargo una persona no una imagen capturada en un lienzo En cuanto persona es la revelacioacuten del Dios invisible Pero iquestcoacutemo podemos nosotros que vivimos dos mil antildeos despueacutes representar la revelacioacuten de Dios en Cristo iquestSolamente bajo la forma del Pan eucariacutestico iquestSolamente a traveacutes del siacutembolo de la Cruz iquestO tambieacuten en imaacutegenes que presentan a Cristo como un determinado ser humano

La solucioacuten intentada por la Iglesia primitiva se podriacutea describir sinteacuteticamente de la ma-nera siguiente una profusioacuten de imaacutegenes de Cristo usadas al mismo tiempo prevendriacutea la identificacioacuten con una uacutenica imagen y en consecuencia la fijacioacuten de una imagen individual Mediante la estilizacioacuten los iconos de las Iglesias orientales suprimen de raiacutez la impresioacuten de una representacioacuten realista La adicioacuten de letras se refiere a la diferencia entre la imagen y la realidad que es soacutelo indicada por la pintura El ejemplo de los iconos deja pues claro que la imagen de Cristo no hace ldquodisponiblerdquo a Dios por el contrario lo que se describe es la lla-mada a una relacioacuten personal con eacutel

1 ldquoEacuteL ES LA IMAGEN DEL DIOS INVISIBLErdquo (COL 115)

La prohibicioacuten islaacutemica de las imaacutegenes renovoacute en el s VIII la controversia sobre la cuestioacuten de si estaacute permitido enmarcar a Cristo mdashsiendo verdaderamente Dios y por tanto ldquoindefini-blerdquomdash dentro de una imagen ldquodefinidardquo y llevoacute en el 787 al uacuteltimo de los grandes concilios cristoloacutegicos el segundo concilio de Nicea1 La cuestioacuten particular sobre la posibilidad de representar a Cristo se convirtioacute en el centro de todos los debates teoloacutegicos Juan Damas-ceno (dagger 749) indiscutiblemente el mayor teoacutelogo del s VIII nos cuenta el porqueacute En la pers-pectiva de la Biblia la materia es algo bastante diferente de lo que es en la filosofiacutea griega Desde el punto de vista del neoplatonismo la materia es realmente lo opuesto a la divinidad al absolutamente Uno Por tanto la filosofiacutea griega no puede pensar que una criatura en cuanto criatura sea la revelacioacuten de la divinidad no puede decir nada sobre lo que la fe cris-tiana expresa con el dogma de la encarnacioacuten de Dios Juan Damasceno conoce la prohibi-cioacuten del Antiguo Testamento sobre las imaacutegenes Pero tambieacuten sabe que esta prohibicioacuten no estaacute basada en la devaluacioacuten de todos los seres finitos y materiales sino en la reverencia a la trascendencia del Creador En un discurso contra los iconoclastas de su tiempo afirma lite-ralmente

En otros tiempos Dios no habiacutea sido representado nunca en imagen siendo incorpoacutereo y sin rostro Pero ahora puesto que Dios ha sido visto en la carne y ha vivido entre los hombres (Bar 338) yo puedo representar lo que es visible en Dios No venero la materia sino al creador de la materia que se ha hecho materia por miacute y se ha dignado habitar en la materia y obrar mi sal-vacioacuten a traveacutes de la materiardquo2

1 Cf Dz 302-310 2 San Juan Damasceno Contra imaginum calumniatores I 16 ed Kotter p 89 PG 94 1245 AC

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En opinioacuten del gran monje teoacutelogo Teodoro el Estudita (dagger 826) se pierde el nuacutecleo del credo cristiano si se ensentildea que la ldquocircunscribiblerdquo y por tanto representable naturaleza humana de Cristo se vuelve ldquoincircunscribiblerdquo a causa de su unioacuten hipostaacutetica con la ldquoincir-cunscribiblerdquo naturaleza divina Porque la verdadera humanidad de Cristo no es el velo de su verdadera divinidad sino su revelacioacuten La adopcioacuten de la naturaleza humana por la persona del Logos eterno no significa una suerte de dominio de las cualidades de la naturaleza divina del Redentor sobre las cualidades de su naturaleza humana sino maacutes bien lo contrario la persona del Logos se hace visible en la existencia humana del Redentor Teodoro el Estudita presenta su cristologiacutea con el lema ldquoEl incircunscribible se hace circunscribiblerdquo Es decir

La persona del Verbo eterno se convierte asumiendo la carne en el sustento y la fuente de un ser humano en su circunscrita individualidad [] Precisamente en los rasgos caracteriacutesticos que caracterizan a Jesuacutes como este particular ser humano se hace visible su persona divina La paradoja de la encarnacioacuten es que la persona divina del Verbo eterno se ha hecho lsquocircunscribi-blersquo en los rasgos individuales personales de Jesuacutes3

Joseph Ratzinger expresa asiacute este hecho en su Introduccioacuten al cristianismo

Jesucristo ha explicado a Dios lo ha sacado de siacute mismo o como dice maacutes draacutesticamente la primera Carta de Juan lo ha expuesto a nuestra vista y a nuestro tacto aquel a quien nadie vio entra ahora en contacto histoacuterico con nosotros (cf 1 Jn 11-3)4

Y en su libro Jesuacutes de Nazaret el Papa muestra que toda escena de la vida de Jesuacutes todas sus paraacutebolas cada liacutenea del Sermoacuten de la Montantildea cada detalle de su vida su pasioacuten y su muerte es en el maacutes verdadero sentido de la palabra auto-revelacioacuten de Dios5

Esto no quiere decir en absoluto que la humanidad de Jesuacutes sea ideacutentica a su divinidad Porque Dios no es (en el sentido de un signo igual) una criatura ni una criatura es (en el sen-tido de un signo igual) Dios Quien crea esto dejoacute de pensar cuando empezoacute a creer Aunque solemos hablar mdashpor ejemplo en el contexto de la Navidadmdash del ldquoDios hecho hombrerdquo tenemos que ser siempre conscientes de lo impropio de esta manera de decir Pues no po-demos decir de Dios como lo decimos de nosotros que Eacutel se hace algo o alguien

El Dios proclamado por la Biblia no se transforma en un ser humano como por ejemplo el Zeus de la eacutepica homeacuterica se transforma en un toro o el priacutencipe del cuento de hadas de los hermanos Grimm se transforma en una rana En ese caso su humanidad seriacutea la larva el re-cubrimiento o incluso la ofuscacioacuten de su divinidad Entonces dejariacutea de ser Dios en el mo-mento de la encarnacioacuten Entonces la humanidad de Cristo no seriacutea la revelacioacuten de Dios sino exactamente lo contrario No Dios no deja de ser Dios en el acontecimiento de la en-carnacioacuten Ni tampoco esconde su divinidad bajo el manto de una humanidad soacutelo aparente Por el contrario la humanidad de Jesuacutes como tal es la revelacioacuten de siacute mismo por parte de Dios

2 VERDADERO DIOS Y VERDADERO HOMBRE SIN CONFUSIOacuteN Y SIN DIVISIOacuteN

El concilio que ha contribuido maacutes que ninguacuten otro a clarificar la principal cuestioacuten cris-toloacutegica el concilio de Calcedonia (451) dice Jesucristo es verdadero Dios y verdadero hombre mdash sin confusioacuten pero tambieacuten sin divisioacuten sin separacioacuten6

3 Christoph Schoumlnborn El icono de Cristo Una introduccioacuten teoloacutegica Madrid 1999 p 197 [la traduccioacuten sin embargo es nuestra] cf san Teodoro el Estudita PG 99 400 CD 4 Joseph Ratzinger Introduccioacuten al cristianismo 13ordf ed Salamanca 2005 p 52 5 Cf Joseph Ratzinger - Benedicto XVI Jesuacutes de Nazaret I Desde el Bautismo hasta la Transfiguracioacuten Madrid 2007 paacutessim 6 Cf Dz 148

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iquestPor queacute es tan importante mdashse pregunta mucha gentemdash que Jesucristo sea ambos Dios y hombre sin concesioacuten alguna

Me gustariacutea responder a esta muy comprensible pregunta con dos contra-preguntas

(a) iquestQueacute ocurririacutea si Jesucristo fuera verdadero Dios pero no verdadero hombre

(b) iquestQueacute ocurririacutea si Jesucristo fuera verdadero hombre pero no verdadero Dios

(a) Los gnoacutesticos de todas las tendencias y todos los periodos sostienen la tesis de que Jesucristo era solamente verdadero Dios pero no verdadero hombre Hablan de su humani-dad como de un vestido con el que eacutel ha velado su divinidad En su opinioacuten la muerte de Jesuacutes no fue la transicioacuten de un ser humano mdashigual a nosotros en todo excepto en el peca-domdash a la comunioacuten con Dios sino simplemente la remocioacuten de su revestimiento de aparien-cia humana Desde el punto de vista gnoacutestico la humanidad de Cristo era soacutelo el vehiacuteculo uacutenicamente el medio instrumental de las instrucciones para la autosalvacioacuten Desde el punto de vista gnoacutestico tambieacuten nosotros alcanzamos la comunioacuten con Dios si nos separamos de este mundo Un Cristo interpretado gnoacutesticamente se convierte en la apelacioacuten a retirarse de esta vida terrena lo maacutes lejos posible si no en el sentido literal al menos mentalmente en un apartamiento del mundo y una ldquopiedadrdquo privatista hostil hacia el cuerpo

Cuando se contempla la humanidad de Jesuacutes solamente como medio e instrumento ex-ternos de Dios ya no se puede responder a la pregunta iquestqueacute hizo Cristo hace dos mil antildeos por todas las gentes de todos los tiempos o sea tambieacuten por miacute Jesuacutes se presenta como un mensajero de Dios que nos ha ensentildeado coacutemo se puede seguir un buen camino o coacutemo des-prenderse uno mismo de este mundo y sus tentaciones iexcluna guiacutea de autoredencioacuten [Selbst-erloumlsungslehre] en lugar de una soteriologiacutea [Erloumlsungslehre]

Imagineacutemoslo en la acera alguien con un microacutefono en la mano te dirige de improviso esta pregunta ldquoiquestqueacute hizo Cristo por ti hace dos mil antildeosrdquo Eacutel no es simplemente un ejemplo que debemos imitar Eacutel no es soacutelo un sabio maestro o filoacutesofo Es tu Redentor y el miacuteo Por tanto la pregunta iquestqueacute hizo EacuteL por ti hace dos mil antildeos

La respuesta de nuestras foacutermulas de fe a esta cuestioacuten es la siguiente eacutel ha transforma-do la muerte fiacutesica Pues desde la Pascua la muerte fiacutesica ya no es el siacutembolo real del pecado es decir de todo aquello que no puede tener comunioacuten con el solo y uacutenico Dios de santidad y de vida (= YHWH [יהוהlrm]) Como es bien sabido durante el exilio de Babilonia Israel adoptoacute para la existencia de los pecadores despueacutes de la muerte la imagen de la existencia en som-bras en el llamado Sheol En cualquier caso el Antiguo Testamento distingue entre la muerte fiacutesica y la muerte real de la separacioacuten de Dios (Sheol [אול Desde la Pascua la muerte ([שfiacutesica de la que todos moriremos ya no es la puerta de acceso al Sheol sino por el contrario la puerta de acceso a YHWH a quien Cristo llama ldquoAbbardquo [אבא] o sea ldquoPadrerdquo

Pero auacuten podemos seguir preguntando criacuteticamente iquestpor queacute y coacutemo un ser humano mdashigual a nosotros en todo excepto en el pecadomdash podriacutea ser capaz de transformar de una vez por todas mdashes decir para todos nosotrosmdash la muerte fiacutesica la puerta de acceso al Sheol en el camino hacia Dios Padre

(b) Esta pregunta es casi ideacutentica a la pregunta fundamental nordm 2 ya formulada maacutes arri-ba iquestQueacute ocurririacutea si Jesucristo fuera verdadero hombre pero no verdadero Dios Jesuacutes fue ca-paz de derrotar a la muerte real mdashla separacioacuten de Dios Padremdash sufriendo la muerte fiacutesica por una sola razoacuten que eacutel siendo verdadero ser humano teniacutea al mismo tiempo una rela-cioacuten con Dios Padre como ninguacuten ser humano es capaz de establecer o producir por su pro-pia iniciativa Todos conocemos la a primera vista paradoacutejica formulacioacuten de los prefacios y

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los cantos de Pascua ldquoCon su muerte (entendida como muerte fiacutesica) Jesucristo ha vencido a la muerte (esto es la separacioacuten de Dios)rdquo

Jesuacutes no fue primero una persona humana engendrada por Joseacute y nacida de Mariacutea para despueacutes mdashpor ejemplo con ocasioacuten de su bautismo en el Jordaacuten o en el acontecimiento de la resurreccioacutenmdash ser elevada a la condicioacuten de ldquoHijo de Diosrdquo Es universalmente imposible que una persona se convierta en una persona diferente Por esta sola razoacuten Cristo no fue primero una persona humana para convertirse despueacutes en una persona divina El testimonio unaacutenime de toda la tradicioacuten (de toda tambieacuten de las maacutes antiguas foacutermulas de fe y espe-cialmente del concilio de Eacutefeso que llama a Mariacutea ldquoTheotokoacutesrdquo [Θεοτόκος Madre de Dios]) es que Jesuacutes fue desde el principio una persona divina Esto significa que eacutel tuvo desde el principio en cuanto verdadero ser humano mdashya en el seno de su madre Mariacuteamdash exactamen-te la misma relacioacuten con Dios Padre que el Hijo intratrinitario Queda por tanto claro lo si-guiente

Soacutelo bajo la precondicioacuten de que Dios en siacute mismo no es un Yo monoliacutetico sino la relacioacuten entre un Yo y un Tuacute entre el Padre y el Hijo y soacutelo bajo la ulterior precondicioacuten de que tambieacuten es capaz por el Espiacuteritu Santo de comunicar hacia afuera esa relacioacuten que eacutel es se puede pensar sin contradiccioacuten que una criatura que el hombre Jesuacutes es la relacioacuten del Logos eterno con el Padre (es decir la Segunda Persona divina) ()

Jesuacutes fue capaz de transformar el siacutembolo del pecado la muerte fiacutesica (cf Rom 623) co-mo siacutembolo real de la separacioacuten de Dios en un siacutembolo real de acceso a Dios (cf 1 Cor 1554-56 Jn 146b) por la sola razoacuten de que eacutel como verdadero hombre estaba relaciona-do con el Padre en un modo que trascendiacutea cualquier cosa factible por los seres humanos

3 LA OMNIPOTENCIA DEL PADRE NO DIFIERE DE LA OMNIPOTENCIA DEL HIJO CRUCIFICADO

Jesuacutes es infinitamente maacutes que un profeta porque eacutel no soacutelo interpreta la voluntad del Padre sino que en cuanto ldquoaqueacutel que estaacute en el seno del Padrerdquo (Jn 118) le estaacute permitido decir de siacute mismo ldquoyo y el Padre somos unordquo (Jn 1030) Y ldquoel que me ve a miacute ve al Padrerdquo (Jn 149b) Y ldquonadie va al Padre sino por miacuterdquo (Jn 146b) El Papa Benedicto XVI interpreta Jn 118 en comparacioacuten con Ex 3318-227 Aquiacute la peticioacuten de Moiseacutes ldquodeacutejame ver tu gloriardquo (Ex 3318) recibe como respuesta ldquomi rostro no lo puedes ver [] Podraacutes ver mi espalda pero mi rostro no lo veraacutesrdquo (Ex 33 2023) Jesuacutes en cambio viene del contacto directo con el Pa-dre del diaacutelogo ldquocara a carardquo de la visioacuten de ldquoaqueacutel que estaacute en el seno del Padrerdquo

Puesto que Jesuacutes a diferencia de Moiseacutes no soacutelo ha dicho cosas esenciales sobre Dios si-no que es la Palabra del Padre eacutel es personalmente (hipostaacuteticamente) el mismo Hijo que es eternamente la autoexpresioacuten del Padre o sea el Logos En otras palabras Jesuacutes vivioacute en el espacio y el tiempo (en cuanto verdadero hombre) la misma relacioacuten con Dios Padre que el Hijo es dentro de la Trinidad

Si nos preguntamos coacutemo el hombre Jesuacutes que estaacute sometido a las leyes del tiempo re-vela la relacioacuten del Hijo eterno o sea el Logos con el Padre eterno algo es obvio de inme-diato su relacioacuten con el Padre es todo menos una huida de este mundo hacia las esferas abs-tractas de la trascendencia Al contrario su relacioacuten con el Padre se realiza en teacuterminos con-cretos es encarnacioacuten y es keacutenosis [abajamiento anonadamiento (cf Flp 25-8)] Su relacioacuten con el Padre describe un movimiento de arriba hacia abajo ldquoBajoacuterdquo decimos en el Credo8 Eacutel

7 Cf Jesuacutes de Nazaret I p 27ss 8 Siacutembolo nicenoconstantinopolitano ldquopropter nos homines et propter nostram salutem descendit de caeliglis por nosotros los hombres y por nuestra salvacioacuten bajoacute del cielordquo (Cf Dz 86)

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es uno con el Padre en cuanto aqueacutel que baja de este modo y soacutelo asiacute En cuanto aqueacutel que baja eacutel es el Camino la Verdad y la Vida (Jn 146a)

Los gnoacutesticos de todas las tendencias y todos los periodos han declarado que Jesucristo es una idea cuyo recubrimiento exterior es el cuerpo la humanidad y el estar-en-el-mundo Describen el verdadero y real cristianismo como el desprendimiento de ese recubrimiento como desprendimiento de todo lo terrenal y concreto como camino hacia una pura espiri-tualidad

Pero Jesuacutes es lo opuesto a esta abstraccioacuten primero su nacimiento en un establo cual-quiera a las afueras de Beleacuten o su cuna con la forma de un pesebre despueacutes su largo cami-nar durante treinta antildeos a traveacutes de la vida diaria de un simple artesano Todo es un conti-nuo descenso Despueacutes de haber dejado Nazaret tambieacuten desciende baja hasta el Jordaacuten donde bautiza Juan Eacuteste es dicho sea de paso considerado soacutelo geoloacutegicamente el punto maacutes profundo de la superficie de la tierra unos trescientos metros bajo el nivel del mar Pun-to bajo tambieacuten en otro sentido desde las vecindades especialmente desde la cercana Jeru-saleacuten la gente desciende hasta alliacute se deja sumergir se hace pequentildea se reconoce pecado-ra Y aqueacutel que no tiene en absoluto necesidad de ello se pone en la fila (Mt 313-17 Mc 19-11 Lc 32s) El papa Benedicto escribe

[Jesuacutes] inicia su vida puacuteblica tomando el puesto de los pecadores La inicia con la anticipa-cioacuten de la cruz [] El bautismo es la aceptacioacuten de la muerte por los pecados de la humanidad [] El icono del bautismo de Jesuacutes muestra el agua como un sepulcro liacutequido que tiene la for-ma de una cueva oscura [] El descenso de Jesuacutes a este sepulcro liacutequido a este infierno que le envuelve por completo es la representacioacuten del descenso al infierno9

Y del mismo modo que Jesuacutes fue expuesto a los pecadores tambieacuten lo fue al tentador Su respuesta a las tentaciones del poder (Mt 41-11 Mc 112s Lc 41-13) es la obediencia a la vo-luntad del Padre En ocasiones recibe aplauso La gente corre tras eacutel y quiere hacerle rey Sus disciacutepulos esperan hacer carrera Pero eacutel desciende y ve al que estaacute precisamente abajo El ciego Bartimeo por ejemplo a las puertas de Jericoacute (Mt 2029-34 Mc 1046-52 Lc 1835-43) o la aduacuteltera que va a ser lapidada por su pecado (Jn 81-11) o el despreciado cobrador de impuestos Mateo (Mt 99-13 Mc 213s Lc 527s) o el jefe de publicanos Zaqueo (Lc 192-10) Eacuteste se encarama a un aacuterbol porque era demasiado pequentildeo E inmediatamente Jesuacutes lo ve a eacutel entre toda la gente Y le dice iexclbaja enseguida Si quieres ver algo de miacute tienes que bajar y no subir Eacutesta es una leccioacuten difiacutecil de aprender no soacutelo para Zaqueo auacuten maacutes para Pedro La noche anterior a su arresto Jesuacutes le deja claro lo que significa pero Pedro no quiere admitir que su Sentildeor y Maestro no ascienda sino descienda que su Sentildeor y Maestro trabaje como un esclavo Se averguumlenza de eacutel Pero Jesuacutes no se averguumlenza cuando lava los pies de sus disciacutepulos (Jn 131-10) Y entonces dice iexclTomad y comed esto es mi cuerpo (Mc 1424 Mt 2627s Lc 2220 1 Cor 1125) Quiere ser para los demaacutes el pan que ellos comen Y poco des-pueacutes estaacute colgando entre el cielo y la tierra clavado en la cruz Y aquello se vuelve macabro Porque aqueacutel que durante toda su vida ha descendido es invitado a descender (Mt 2739s Mc 1531s Lc 2337) iexclBaja ahora si puedes le espeta uno Descendioacute a los infiernos decimos en el Credo10 Y con la palabra ldquoinfiernordquo entendemos lo opuesto a ldquocaminordquo es decir la prisioacuten que bloquea todo camino toda salida toda posibilidad y todo futuro

Estamos tentados una y otra vez a pensar en Dios de manera diferente que en este Jesuacutes como si Dios en cuanto tal fuera todopoderoso mientras que Jesuacutes mdashal menos en la cruzmdash fuera lo opuesto es decir impotente No Dios se ha revelado a siacute mismo en eacutel en este solo y

9 Jesuacutes de Nazaret I pp 40-42 10 Siacutembolo apostoacutelico [seguacuten el orden romano] ldquodescendit ad inferos descendioacute a los infiernosrdquo (cf Dz 7)

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uacutenico hombre El que le ve a eacutel ve al Padre El Padre no es omnipotente de modo diferente al Crucificado Por eso Benedicto XVI sentildeala que

[precisamente] en la cruz se hace perceptible su condicioacuten de Hijo su ser uno con el Padre La cruz es la verdadera ldquoalturardquo la altura del amor ldquohasta el extremordquo (Jn 131) en la cruz Jesuacutes se encuentra a la ldquoalturardquo de Dios que es Amor Alliacute se le puede ldquoreconocerrdquo se puede comprender el ldquoYo soyrdquo La zarza ardiente es la cruz La suprema instancia de revelacioacuten el ldquoYo soyrdquo y la cruz de Jesuacutes son inseparables11

Todos los autores del Nuevo Testamento no bajo el influjo de la filosofiacutea griega sino por su conocimiento de los escritos del Antiguo Testamento acentuacutean la identidad de la accioacuten de Jesuacutes con la accioacuten de YHWH Ellos muestran que Jesuacutes hace lo que conforme al testimo-nio de los escritos del Antiguo Testamento soacutelo YHWH es capaz de hacer perdona los peca-dos (Mt 121 Mc 21-12) Trae de la muerte a la vida (Mc 541s Lc 714 Jn 1143s) Tiene poder sobre todas las fuerzas de la naturaleza (Mc 435-41 645-52) Y se le llama ldquoel uacutenico Salva-dorrdquo (Hch 412) ldquoel Sentildeor de todas las gentesrdquo (Rom 1012) ldquoel Sentildeor de la Gloriardquo (1 Cor 28) ldquoel Primero y el Uacuteltimordquo (Apoc 117 2213) y por uacuteltimo pero no menos importante ldquoDios verdaderordquo (Jn 2028 1 Jn 520) Por supuesto profesar simultaacuteneamente la fe en la verdadera divinidad de Cristo y en el monoteiacutesmo de Israel soacutelo estaacute libre de contradiccioacuten bajo la condicioacuten de que la ldquorelacioacuten con el Abbardquo vivida por Jesuacutes sea ideacutentica a la relacioacuten del Logos eterno con el Padre En otras palabras el ldquoser unordquo de Jesuacutes con el ldquoPadrerdquo (= YHWH) tiene como precondicioacuten la doctrina cristiana sobre la Trinidad

El Dios de Israel es el amor trinitario que se identifica con Cristo crucificado O dicho de otro modo la omnipotencia profesada en el Credo cristiano se explica a siacute misma en Jesu-cristo el Crucificado Por eso la reivindicacioacuten universal de la verdad por parte del cristianis-mo puede y debe ser aceptada solamente en la forma de un amor indefenso que espera to-do pero no fuerza nada

El judaiacutesmo el cristianismo y el islam toman igualmente como su punto de partida que a la unicidad de Dios corresponde la unicidad de la verdad que no puede haber diferentes verdades una junto a otra y que la verdad que fundamenta toda la realidad se ha revelado en la finitud del mundo y de la historia Sin embargo la revelacioacuten se explica de manera diferen-te en las tres religiones abrahaacutemicas

Hay una enorme diferencia cuando aquello a lo que se llama el camino la verdad y la vida de todas las gentes de todos los tiempos es una persona o es un libro La verdad que se identifica con un libro estaacute siempre en peligro de ser confundida con su formulacioacuten La ver-dad que es una persona se pierde precisamente cuando alguien la identifica con las Escritu-ras con ciertas frases definiciones o interpretaciones

4 LA RECOGNOSCIBILIDAD DEL HIJO EN JESUacuteS

La exeacutegesis histoacuterico-criacutetica ha encontrado una amplia aceptacioacuten de su requerimiento de llamar al Redentor antes del acontecimiento de su resurreccioacuten el hombre ldquoJesuacutesrdquo y sola-mente a la luz de su resurreccioacuten tambieacuten ldquoCristordquo Detraacutes de este requerimiento se esconde la suposicioacuten de que antes de la Pascua nadie podiacutea reconocer que Jesuacutes era el Cristo Que los cuatro evangelios al completo afirmen lo contrario se debe al hecho seguacuten lo ven los exeacutegetas de que los evangelistas han puesto su visioacuten postpascual en boca del Jesuacutes pre-pascual En este contexto se podriacutea prestar atencioacuten a la incuestionable declaracioacuten del exeacute-geta de Heildelberg Klaus Berger seguacuten la cual no hay en todo el Nuevo Testamento un solo

11 Jesuacutes de Nazaret I pp 403-404

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paso que pruebe la recognoscibilidad de Jesuacutes como Cristo soacutelo sobre la base de los aconte-cimientos transhistoacutericos posteriores a la Pascua

Si Jesuacutes antes de la Pascua no hubiera sido reconocible como Cristo el decisivo acto de autorevelacioacuten de Dios no habriacutea ocurrido en los treinta y tres antildeos de la vida de Jesuacutes sino post mortem a traveacutes de apariciones e inspiraciones Si Dios Padre tuviera otras opciones aparte de las que se hicieron visibles en la vida y muerte de Jesuacutes entonces no habriacutea dado todo a su Hijo entonces su Hijo no podriacutea decir ldquoquien me ve a miacute ve al Padrerdquo

Seguacuten el profesor de teologiacutea fundamental de Friburgo Hans Juumlrgen Verweyen difiacutecil-mente se puede sobreestimar teoloacutegicamente el hecho de que san Marcos ponga las pala-bras ldquoiexclverdaderamente este hombre era Hijo de Diosrdquo (Mc 1539) en boca del centurioacuten pa-gano al pie de la cruz Pues el maacutes antiguo evangelio que de acuerdo con la conviccioacuten de todas las confesiones cristianas es inspirado y por tanto auteacutentico declara mdashmediante el ejemplo de un hombre que no pertenece al ciacuterculo de los apoacutestoles o disciacutepulos de Jesuacutesmdash la posibilidad de ser consciente de una relacioacuten que es maacutes fuerte que el poder de la muerte no soacutelo por las apariciones del Resucitado sino precisamente cuando Jesuacutes mdashvisto de una manera superficialmdash parece haber fracasado y ser destruido Por supuesto eacutesta es una ex-periencia que mueve al centurioacuten maacutes existencial que intelectualmente Con todo lo crucial es que para el evangelista Marcos el acontecimiento de la Pascua no es la accioacuten del Padre en Jesuacutes sin Jesuacutes sino que fue al menos tambieacuten una accioacuten empiacutericamente perceptible junto con Jesuacutes

En el cristianismo todo depende del hecho de que Dios se haya expresado de tal manera a siacute mismo en los treinta y tres antildeos de vida de un ser humano individual que no se pueda decir nada sobre Dios que no pueda decirse tambieacuten sobre Jesuacutes de Nazaret Y de esto se sigue que incluso sobre la omnipotencia del Padre en el cielo no se puede hablar de modo diferen-te que sobre el poder de Jesucristo Dios Padre no es maacutes poderoso que el Crucificado a quien el escriba espeta ldquoiexclbaja si tuacute eres el Mesiacuteas iexclbaja si eres quien pretendes serrdquo (Mc 1531s) No eacutel no puede descender para ser precisos no lo puede hacer porque el Dios trini-tario no se expresa a siacute mismo maacutes que como amor indefenso El Dios trinitario es amor in-condicional El Dios trinitario quiso una creacioacuten que estaacute realmente mdashno soacutelo aparente-mentemdash destinada a la libertad Y por eso Jesuacutes que revela personalmente a este Dios trini-tario no puede revocar la libertad de los que le torturan y le matan

iquestUn Dios que no puede hacer nada que se deja clavar en la cruz iquestUn Dios impotente iquestNo es esto el fin del sentido de toda fe y esperanza del sentido de toda oracioacuten y ruego mdash iexclSiacute ciertamente Pero soacutelo a condicioacuten de que el odio crucificador fuera maacutes fuerte que el amor indefenso del Crucificado Soacutelo a condicioacuten de que el amor de Jesuacutes clavado en la cruz fuera destruido

Cuando el Viernes Santo en la hora de la muerte de Jesuacutes los cristianos son llamados a besar una cruz no es una cruz cualquiera eso habriacutea sido perverso no es la cruz de Jesuacutes cuyo amor no ha evitado la cruz y sin embargo la ha vencido Los cristianos proclaman algo escandaloso venerando la cruz Porque profesan su fe en un Dios que no es diferente de Jesucristo o sea del Crucificado Profesan su fe en un Dios que prefiere antes ser crucificado que lograr algo por la fuerza pero que puede precisamente de este modo mdashel modo del amor indefensomdash transfigurar transformar y asiacute derrotar tambieacuten mi cruz

No es una coincidencia que el signo de la cruz se haya convertido en la representacioacuten fundamental de Cristo y en el distintivo de los cristianos No es ni mucho menos una coinci-dencia que los cristianos pongan la cruz no solamente en sus iglesias sino tambieacuten en los techos las torres y las cumbres de las montantildeas Si el Viernes Santo hubiera sido el oculta-

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miento de Dios bajo su opuesto entonces el logo apropiado del cristianismo habriacutea sido en lugar del signo de la cruz la V de ldquovictoriardquo Si el acontecimiento de la Pascua hubiera sido la obra subsiguiente del Padre sobre Jesuacutes muerto mdashsobre eacutel sin eacutel en lugar de junto con eacutelmdash entonces el acontecimiento de la cruz no habriacutea sido revelacioacuten sino ocultamiento de Dios Pero el centurioacuten pagano que estaacute al pie de la cruz en cuya boca pone el evangelista Marcos las palabras ldquoverdaderamente este hombre era Hijo de Diosrdquo (Mc 1539) comprende cuaacuten inseparable es la accioacuten del Padre de la accioacuten de Jesucristo Jesuacutes tambieacuten en la hora en la que mdashcomo verdadero hombremdash sufre la muerte fiacutesica siacutembolo real de la separacioacuten de todo sentido de toda esperanza en breve de Dios permanece en la quejumbrosa deman-dante pero orante [klagenden anklagenden aber betenden] relacioacuten con el Padre Su muer-te fiacutesica es pues como formula el prefacio de Pascua la victoria sobre la muerte real de la separacioacuten de Dios causada por el pecado O en otras palabras con su muerte Jesuacutes ha roto el nexo producido por el pecado entre la muerte fiacutesica y la muerte real (separacioacuten de Dios) Eacutel es desde entonces el camino al Padre para todo aqueacutel que como los judiacuteos en la Toraacute ldquose deja insertarrdquo en su vida y en su muerte

Los que se dejan herir por el signo de la cruz o se crucifican a siacute mismos ponen sus vidas bajo el tiacutetulo de la fe en que el amor crucificado es maacutes fuerte que todos los demaacutes poderes Los que profesan su fe en Jesucristo a traveacutes del signo de la cruz no soacutelo recuerdan a Cristo sino que se dejan insertar por el Espiacuteritu Santo en su amor crucificado

Hablando estrictamente la llamada fiesta [celebracioacuten] del Espiacuteritu Santo no es bajo ninguacuten concepto una fiesta en siacute misma junto a la fiesta [celebracioacuten] de Cristo Porque la Iglesia celebra durante cincuenta diacuteas la fiesta de Cristo y el quincuageacutesimo diacutea de la fiesta de Cristo es Pentecosteacutes Porque el Espiacuteritu Santo no es la segunda autorevelacioacuten de Dios en adicioacuten a la de Jesucristo sino que la posibilita en un doble modo Por un lado que el Pa-dre esteacute totalmente en el Hijo y el Hijo totalmente en el Padre sin que una persona neutrali-ce la diferencia de la otra persona por otro que Dios en cuanto Hijo pueda estar de tal mo-do en Jesuacutes que eacuteste en cuanto verdadero hombre pueda vivir la relacioacuten del Hijo eterno con el Padre he aquiacute la manifestacioacuten [Phaumlnomen] del Espiacuteritu Santo Pero no soacutelo eacutesta tambieacuten el correspondiente ldquoestar enrdquo [In-Sein] (el correspondiente ldquovivir enrdquo [Einwohnen]) de Jesu-cristo crucificado y resucitado en cada creyente

La misioacuten del Espiacuteritu Santo no es algo antildeadido al acontecimiento de la encarnacioacuten sino realmente su incremento (1 Cor 1544s 2 Cor 317s) Porque el movimiento del Dios trinitario desde arriba hasta abajo soacutelo culmina en el hecho de que Cristo no hace don de siacute mismo sin hacer don de aquellos que le han recibido A traveacutes de la misioacuten del Espiacuteritu Santo los peca-dores se convierten en hijos los receptores se convierten en agentes de Jesucristo Los que se dejan aferrar por Cristo en el Espiacuteritu Santo transforman el mundo a traveacutes de la misma pro-existencia (Flp 23-5 Rom 151-3) que ha demostrado ser maacutes poderosa precisamente porque es impotente para la opinioacuten del mundo Resurreccioacuten exaltacioacuten y misioacuten del Espiacuteri-tu Santo del Redentor crucificado no son triunfos poderosos sino lo opuesto la permanente presencia de aquel amor traspasado que no fuerza nada y es precisamente de este modo maacutes fuerte que la muerte

ldquoJesus Christus Gottes Sohn und wahrer Mensch Theologische Impulserdquo Revista de la Academia Catoacutelica de Baviera ldquoZur Debatterdquo 5 2009 pp 24-26

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ldquoBuscar lo de arribardquo Joseph Ratzinger

No seguimos al muerto sino al Viviente

laquoEacuteste es el diacutea en que actuoacute el Sentildeor Cantemos y alegreacutemonos en eacutelraquo Asiacute cantamos con un versiacuteculo del Salterio de Israel que manifestaba intriacutensecamente la espera del Resucitado y que de ese modo teniacutea que convertirse en caacutentico pascual de los cristianos Cantamos el Aleluya en el que una palabra del idioma hebreo se ha convertido en expresioacuten intemporal de la alegriacutea de los redimidos

Pero iquestes liacutecito que nos alegremos realmente iquestNo es la alegriacutea casi algo asiacute como un cinismo como una burla en un mundo tan lleno de sufrimiento iquestEstamos redimidos iquestEstaacute redimido el mundo

Los disparos con los que fue asesinado el arzobispo de San Salvador [Oacutescar Romero 1980] durante la consagracioacuten son soacutelo un fogonazo deslumbrante que deja caer su luz sobre el desencadenamiento de la violencia sobre la barbarizacioacuten del ser humano que se extiende por todo el orbe En Camboya desaparece lentamente todo un pueblo y nadie quiere to-mar nota de ello Y por todas partes hay tambieacuten hombres que sufren a causa de su fe de sus convicciones cuyos derechos son pisoteados Dimitri Dudko el sacerdote ruso dirigioacute en noviembre de 1980 un mensaje a todos los cristianos presintiendo probablemente su cerca-no arresto Dice Dudko acerca de su mensaje que estaacute hablando desde el Goacutelgota y al mismo tiempo desde el lugar en que el Sentildeor resucitado se aparecioacute atravesando puertas cerradas Ve Moscuacute como el Goacutelgota en que el Sentildeor es crucificado Pero a la vez lo ve co-mo el lugar en que a pesar o justamente a raiacutez de las puertas cerradas que quisieran impedirle el acceso el Resucitado se hace presente y se manifiesta visiblemente

Quien contempla el mundo de ese modo podriacutea preguntarse si realmente tenemos tiempo para pensar en Dios y en las cosas divinas o si no seriacutea mejor que empleaacuteramos todas las fuerzas para hacer que esta tierra fuese mejor Bertold Brecht escribioacute en su momen-to el siguiente verso inspirado en la misma conviccioacuten laquoNo os dejeacuteis seducir morireacuteis con todos los animales y despueacutes no viene nada maacutesraquo Brecht veiacutea la fe en el maacutes allaacute en la resu-rreccioacuten como una seduccioacuten del hombre que le impide aprehender de lleno este mundo esta vida Pero quien opone la semejanza divina del hombre a su semejanza de los anima-les pronto lo consideraraacute tambieacuten como un animal Y si mdashcomo dice otro poeta moder-nomdash morimos como perros muy pronto viviremos tambieacuten como perros y nos trataremos como perros o maacutes bien como no se deberiacutea tratar a ninguacuten perro

Maacutes honda fue la mirada del filoacutesofo judiacuteo Theodor Adorno que a partir del apasionado anhelo mesiaacutenico de su pueblo preguntoacute y buscoacute una y otra vez coacutemo se puede crear un mundo justo la justicia en el mundo Finalmente Adorno llegoacute a la siguiente conviccioacuten para que en verdad haya justicia en el mundo tiene que haber justicia para todos y para siempre es decir justicia tambieacuten para los difuntos Deberiacutea ser una justicia que revocara de forma irrevocable y reparara tambieacuten los sufrimientos del pasado Pero para que esto fue-se posible deberiacutea haber resurreccioacuten de los muertos

Creo que sobre este trasfondo podemos captar de nuevo el mensaje de la Pascua iexclCristo ha resucitado iexclSiacute hay justicia para el mundo Existe la justicia completa para todos una justicia que es capaz de revocar tambieacuten lo irrevocablemente pasado porque existe Dios y porque eacutel tiene el poder para ello Dios no puede sufrir pero siacute compadecer como formuloacute una vez san Bernardo de Claraval Eacutel puede compadecer porque puede amar Este poder de la

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compasioacuten a partir del poder del amor es el poder que es capaz de revocar lo irrevocable y otorgar justicia Cristo ha resucitado es decir existe la fuerza que puede crear justicia y que crea justicia Por eso el mensaje de la resurreccioacuten no es soacutelo un himno a Dios sino tambieacuten un himno al poder de su amor y por eso un himno al hombre a la tierra y a la materia Todo es salvado Dios no deja que ninguna parte de su creacioacuten caiga silenciosamente en lo preteacuterito Eacutel ha creado todo para que exista como dice el libro de la Sabiduriacutea Eacutel lo ha crea-do todo para que todo sea una sola cosa y todo le pertenezca para que sea vaacutelido que Dios es todo en todo

Pero entonces se plantea la siguiente pregunta iquestcoacutemo podemos corresponder a este mensaje de resurreccioacuten iquestCoacutemo puede eacutel introducirse y hacerse realidad entre nosotros La Pascua es como el resplandor de la puerta abierta que conduce fuera de la injusticia del mundo y la invitacioacuten a seguir ese resplandor de luz a mostraacuterselo a otros sabiendo que no se trata de un ensuentildeo sino de la luz real de la salida real Pero iquestcoacutemo podemos ir hacia allaacute A esa pregunta responde la lectura del domingo de Pascua donde Pablo escribe a los colosenses laquoSi habeacuteis sido resucitados juntamente con Cristo buscad lo de arriba donde estaacute Cristo sentado a la derecha de Dios Aspirad a lo de arriba no a lo de la tierraraquo (Col 31s)

Quien escuche con oiacutedos modernos esta indicacioacuten de san Pablo en el mensaje de Pascua quien preste atencioacuten a la realidad de la Pascua estaraacute probablemente tentado de decir iexclo sea que es verdad fuga hacia el cielo fuga del mundo Pero tal interpretacioacuten es un grave malentendido En efecto para la vida humana rige la ley fundamental de que soacutelo quien se pierde se encuentra Quien se quiere retener a siacute mismo quien no se trasciende jus-tamente eacutese no se recibe a siacute mismo Esta ley fundamental de la condicioacuten humana que sigue a la ley fundamental del amor trinitario a la esencia del ser de Dios que en el darse a siacute mismo como amor es la verdadera realidad y el verdadero poder vale para todo el aacutembi-to de nuestra relacioacuten con la realidad

Quien soacutelo quiere la materia eacutese justamente la deshonra le arrebata su grandeza y su dignidad Maacutes que el materialista es el cristiano quien da a la materia su dignidad porque la abre a fin de que tambieacuten en ella Dios sea todo en todo Quien soacutelo busca el cuerpo lo empe-quentildeece Quien soacutelo quiere las cosas de este mundo eacutese destruye justamente de ese modo la tierra Servimos a la tierra en la medida en que la trascendemos La sanamos en cuanto no la dejamos estar en soledad y en cuanto nosotros mismos no permanecemos solos Asiacute co-mo la tierra necesita fiacutesicamente del sol a fin de seguir siendo un astro de vida y asiacute como necesita de la consistencia del todo para recorrer su trayectoria asiacute tambieacuten el cosmos espiritual de la tierra del hombre necesita la luz de lo alto la fuerza que otorga cohesioacuten la misma fuerza que le da apertura No debemos cerrar la tierra para salvarla no debemos afe-rramos a ella Debemos abrir de par en par sus puertas a fin de que las verdaderas energ-iacuteas de las cuales ella vive y que nosotros mismos necesitamos puedan estar presentes en ella iexclBuscad lo de arriba Eacuteste es un encargo para la tierra vivir orientados hacia arriba hacia lo alto hacia lo que es elevado y grande y oponerse a la pesantez de lo de abajo de la des-composicioacuten Esto significa seguir al Resucitado servir a la justicia a la salvacioacuten de este mundo

El primer mensaje que el Resucitado transmite a los suyos a traveacutes de los aacutengeles y de las mujeres reza iexclSeguidme que yo os precedereacute La fe en la resurreccioacuten es un caminar La fe en la resurreccioacuten no puede ser otra cosa que un ir detraacutes de Cristo en el seguimiento de Cristo Adonde fue eacutel de queacute modo lo hizo y adonde hemos de seguirlo nosotros nos lo ha expresado muy claramente Juan en su Evangelio de Pascua laquoVoy a subir a mi Padre y vuestro Padre a mi Dios y vuestro Diosraquo (Jn 2117) El Resucitado dice a Magdalena que ahora no puede tocarlo y que soacutelo podraacute hacerlo cuando ya haya ascendido No po-

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demos tocarlo de tal modo que lo hagamos regresar a este mundo soacutelo podemos tocarlo siguieacutendolo ascendiendo con eacutel Por eso la tradicioacuten cristiana ha hablado muy conscien-temente de seguimiento de Cristo y no simplemente de seguimiento de Jesuacutes No seguimos al muerto sino al Viviente No buscamos imitar una vida pasada o transformarla en un pro-grama con todo tipo de compromisos y reinterpretaciones No debemos dejar fuera del seguimiento aquello que le es auteacutenticamente propio a saber la cruz la resurreccioacuten y la fi-liacioacuten divina el ser-junto-al-Padre Justamente de ello depende todo Seguimiento signifi-ca mdashuna vez maacutes seguacuten Juanmdash que ahora podemos ir a donde Pedro y los judiacuteos no podiacutean ir al comienzo pero alliacute nosotros podemos ir ahora porque eacutel nos ha precedido y desde que eacutel nos ha precedido Seguimiento significa asumir el camino en su totalidad entrar en lo que es de arriba en lo oculto que es lo auteacutentico y propio en la verdad en el amor en la condicioacuten de hijos de Dios Ahora bien un seguimiento semejante se da siempre y soacutelo en la modalidad de la cruz en el verdadero perderse a siacute mismo que es la uacutenica modalidad en que se abren los tesoros de Dios y de la tierra la uacutenica que abre por decirlo asiacute las fuen-tes vivas de la profundidad y deja entrar la fuerza de la vida verdadera en este mundo Es un adentrarse en lo oculto a fin de encontrar en la verdadera peacuterdida de siacute la condicioacuten de ser humano Y despueacutes eso mismo significa tambieacuten hallar aquella reserva de alegriacutea que el mundo necesita con tanta urgencia No es soacutelo nuestro derecho es nuestra obliga-cioacuten alegrarnos porque el Sentildeor ha regalado la alegriacutea y porque el mundo la espera

Un breve ejemplo al respecto La meacutedica britaacutenica Sheila Cassidy que en 1978 entroacute en la orden benedictina fue apresada en 1975 en Chile y torturada porque habiacutea prestado atencioacuten meacutedica a un revolucionario Poco despueacutes de ser torturada la trasladaron a otra celda en la que encontroacute una Biblia gastada por el uso Abrioacute el libro y lo primero con que se topoacute fue con una imagen en la cual habiacutea un hombre totalmente abatido por los truenos los relaacutempagos y el granizo que caiacutean sobre eacutel En ese momento se identificoacute con el hombre de la imagen se reconocioacute a siacute misma en eacutel Pero despueacutes siguioacute contemplando la imagen y en la mitad superior de la misma encontroacute una mano poderosa la mano de Dios y ademaacutes la frase del capiacutetulo 8 de la Carta a los romanos tomada del meollo mismo de la fe en la resurreccioacuten laquoNada puede separarnos del amor de Cristoraquo (839) Y si primero habiacutea captado sobre todo la mitad inferior de la imagen esa irrupcioacuten de todo lo tremendo que la deja abatida indefensa como un gusano ahora captaba cada vez maacutes la segunda mi-tad la mano poderosa el laquonada puede separarnosraquo

Si al inicio todaviacutea rezaba laquoSentildeor deacutejame en libertadraquo ese sacudir interiormente los ba-rrotes de la celda se convirtioacute cada vez maacutes en aquel abandono sereno y verdaderamente libre que con Cristo Jesuacutes reza laquoNo se haga mi voluntad sino la tuyaraquo Y asiacute experimentoacute coacutemo la invadiacutea una gran libertad y bondad para con aquellos que odiaban a quienes ahora podiacutea amar porque reconociacutea su odio como su miseria y cautividad Despueacutes se la colocoacute junto a las mujeres marxistas para quienes llevoacute a cabo celebraciones religiosas y que con ella descubrieron esa ausencia de odio y la gran libertad que de la misma brotaba Dice la religiosa laquoSabiacuteamos que esta libertad que teniacuteamos detraacutes de gruesos muros no era algo imaginario sino una realidad totalmente realraquo Tras ocho semanas fue dejada en libertad Pero de su experiencia le quedoacute que a partir de entonces en su vida cotidiana encuentra siempre en los hombres y en las cosas a Cristo de modo que desde ese momento puede entender laquoque los hombres que estaacuten signados por la cruz de Cristo caminen alegres a traveacutes de la oscuridadraquo Hallar la vida oculta significa abrir las fuentes de fuerza de este mundo significa conectar el mun-do con el poder que es capaz de salvarlo y de darle las energiacuteas que en vano busca dentro de siacute mismo Significa alumbrar las fuentes de la alegriacutea que salva y transforma y que tiene el poder

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de revocar lo irrevocable iexclBuscad lo de arriba No se trata de un manotazo en el vaciacuteo sino de la gran puesta en marcha pascual hacia lo auteacutenticamente real1

Me sentiacute estremecido cuando en una ocasioacuten leiacute la afirmacioacuten de una misionera india seguacuten la cual en realidad todaviacutea no estamos en condiciones de mostrar a Cristo a los hombres de la India puesto que la mayoriacutea de los misioneros orientados en su accioacuten totalmente hacia fuera de acuerdo a los criterios indios no son realmente capaces de orar Seguacuten la misma misio-nera esta incapacidad tiene a su vez como resultado que los misioneros no llegan a tocar en absoluto desde dentro el punto de la unificacioacuten interior entre Dios y el hombre y de ese mo-do tampoco se puede mostrar al mundo el misterio de Aquel que se hizo hombre y conducirlo hacia la libertad que procede de ese misterio He aquiacute el llamamiento maacutes profundo de la Pas-cua nos invita a ponernos en marcha hacia dentro y hacia arriba hacia la verdadera realidad que estaacute oculta y que tenemos que descubrir como realidad Soacutelo podemos creer en el Resu-citado si nos hemos encontrado con Eacutel Soacutelo podemos encontrarnos con Eacutel si lo hemos segui-do Y cuando hemos hecho ambas cosas podemos dar testimonio de Eacutel y llevar su luz a este mundo

Uno de los salmos de Israel que la Iglesia entiende como salmo de la Pasioacuten de Jesucristo y que durante mucho tiempo se rezoacute al comienzo de cada misa dice laquoiexclHazme justicia oh Diosraquo Es el clamor de todo un mundo que se encuentra en situacioacuten de Pasioacuten iexclHaz justicia oh Dios Dios ha dicho que siacute iexclCristo ha resucitado Lo irrevocable es revocable La fuerza de la transformacioacuten estaacute ahiacute iexclVivamos hacia ella iexclBusquemos lo de arriba

El resplandor de Dios en nuestro tiempo Meditaciones sobre el antildeo lituacutergico Herder Barcelona 2008 pp 95-105

1 Veacutease S Cassidy laquoBeten in Bedraumlngnis Gebetserfahrungen in der Haft in Chileraquo en ldquoGeist und Lebenrdquo 53 (1980) 81-91 Cita 91

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La eucaristiacutea celebracioacuten de la comunioacuten de vida con Jesucristo

Gerhard Ludwig Muumlller

En la eucaristiacutea Jesuacutes sale al encuentro de cada creyente igual que durante su vida terrena saliacutea al encuentro de sus disciacutepulos

EL CHRISTUS PRAEligSENS

Aunque la muerte de Jesuacutes ocupa un momento concreto en la historia la cruz t iene una relacioacuten directa con todo hombre independientemente de doacutende y cuaacutendo viva En la muerte en la cruz de Jesuacutes Dios ha llevado a su consumacioacuten la historia en favor del ho m-bre Por Cristo sabemos que Dios es origen y fin mdashprincipium et finismdash de todo hombre Jesuacutes de Nazaret es el camino que une comienzo y fin La promesa de Dios como vida del hombre ha llegado a su cumplimiento en Jesuacutes

Yo soy el Alfa y la Omega el principio y el fin Al que tenga sed le dareacute a beber gratis de la fuente del agua de la vida (Ap 216)

En la eucaristiacutea la Iglesia actualiza la muerte de Jesuacutes como acceso a la vida de Dios a traveacutes del Espiacuteritu Santo que con poder divino realiza la celebracioacuten sacramental De esta forma la eucaristiacutea eclesial comprende el pasado y el futuro de toda la historia

Asiacute pues siempre que comeacuteis de este pan y bebeacuteis de este caacuteliz [de la nueva alianza por la sangre de Cristo] anunciaacuteis la muerte del Sentildeor hasta que vuelva [como fin de la historia] (1 Cor 1126)

Cuando la Iglesia celebra la eucaristiacutea Jesuacutes el Sentildeor elevado al Padre se entrega di-rectamente a todo creyente Jesuacutes da a todo creyente y seguidor suyo su cercaniacutea su amistad personal Se trata de una relacioacuten yo-tuacute Jesuacutes no es una gran figura de la anti-guumledad al modo de Soacutecrates Ni hace falta devolverlo a la vida mediante una biografiacutea elaborada por una imaginacioacuten contemplativa En la celebracioacuten lituacutergica de su Iglesia que celebra el santo sacrificio laquoen memoria suyaraquo (1 Cor 1125) eacutel se hace presente como el Sentildeor crucificado y resucitado cuyo Padre es Dios

En la eucaristiacutea Jesuacutes sale al encuentro de cada creyente igual que durante su vida t e-rrena saliacutea al encuentro de sus disciacutepulos a traveacutes de sus palabras y sus obras cuando los haciacutea madurar en la fe les anunciaba el reino de Dios y los reunioacute como Iglesia de Dios hasta el fin de los tiempos Eacutel se presenta como el Hijo al que el Padre dio a conocer en su resurreccioacuten de entre los muertos tras la pasioacuten y muerte en la cruz En las apariciones a sus disciacutepulos Jesucristo se manifestoacute como el resucitado por el Padre y envioacute el Espiacuteritu Santo a su Iglesia hasta el fin del mundo La eucaristiacutea fue entendida desde el principio como la concentracioacuten de todos los elementos constitutivos de la Iglesia Es el cent ro de la autorrealizacioacuten eclesial pues la Iglesia es la comunioacuten de vida con Cristo de los creyen-tes y la de los disciacutepulos entre siacute

[Y asiacute la liturgia de los sacramentos y sacramentales hace que] en los fieles bien dispues-tos casi todos los acontecimientos de la vida sean santificados por la gracia divina que emana del misterio pascual de la pasioacuten muerte y resurreccioacuten de Cristo de quien reciben su poder todos los sacramentos y sacramentales (SC 61)

Lo que distingue el encuentro de los disciacutepulos con el Jesuacutes histoacuterico del encuentro de los creyentes con eacutel obrado actualmente por el Espiacuteritu Santo es soacutelo la forma en la que

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Jesuacutes se presenta Tras la pascua y tras el final de su automanifestacioacuten en las apariciones pascuales sale a nuestro encuentro en la vida eclesial y sobre todo en los sacramentos En la uacuteltima cena Jesuacutes habiacutea presupuesto la celebracioacuten sacramental de su muerte hecha efectiva en los siacutembolos eclesiales Por eso establecioacute la forma lituacutergica como for-ma de su memoria Jesucristo eligioacute libremente los signos del anuncio de la palabra de la accioacuten de gracias y del compartir los dones del pan y el vino como la nueva forma de su presencia Hoy Jesuacutes sale a nuestro encuentro de forma escondida a traveacutes de su carne y de su sangre Eacutel estaacute real y activamente presente en medio de los creyentes reunidos en su nombre (Mt 1820) Los disciacutepulos de Emauacutes reconocen al Sentildeor resucitado cuando parte el pan con ellos (Lc 2435) Jesuacutes aclara el sentido de la Sagrada Escritura en relacioacuten con el sacrificio eucariacutestico Eacutel explica que laquoel Mesiacuteas teniacutea que sufrir todo esto para en-trar en su gloriaraquo (Lc 2426)

ENCUENTRO PERSONAL CON JESUacuteS

La celebracioacuten de la eucaristiacutea es un encuentro pleno con el Jesuacutes histoacuterico Salvador de todos los hombres en los signos de la accioacuten de gracias y de la comunioacuten sacramental Un encuentro ordenado a la plenitud futura del acontecimiento salvador en la segunda venida de Jesucristo al final del tiempo En esta celebracioacuten Jesuacutes se hace presente como centro de la creacioacuten y de la historia y como mediador entre cada hombre y Dios Jesuacutes incorpora a los hombres a la comunioacuten del Hijo con el Padre en el Espiacuteritu Santo La c o-munioacuten entre sus disciacutepulos se convierte en un laquosigno realraquo eminente de la nueva y defin i-tiva conformacioacuten de la historia instaurada por Cristo

El Concilio Vaticano II ha comprendido la liturgia y especialmente la eucaristiacutea como misterio pascual de la pasioacuten resurreccioacuten ascensioacuten y segunda venida de Jesucristo En la eucaristiacutea se realiza de forma sacramental la obra salvadora de Jesucristo que es anun-ciada y actualizada por la palabra de la ensentildeanza apostoacutelica Aunque algunos elementos de la celebracioacuten eucariacutestica soacutelo ocasionalmente se han considerado ritos significativos toda la eucaristiacutea constituye una estructura armoacutenica garantizada por la autoridad de la Iglesia Como sacramento es paraacutebola y trasunto de la actuacioacuten histoacuterico-salviacutefica de Jesuacutes en su vida y en su muerte Manifiesta ademaacutes la naturaleza de la mediacioacuten eclesia l y sacramental de la salvacioacuten El camino del cristiano en el mundo es una incorporacioacuten permanente al destino de Jesuacutes El cristiano interpreta su vida a la luz de Cristo y afianza asiacute la comunioacuten con Jesuacutes y a traveacutes de ella la comunioacuten con Dios Padre de Jesucristo

La Iglesia cree que Cristo muerto y resucitado por todos da al hombre luz y fuerzas por su Espiacuteritu para que pueda responder a su maacutexima vocacioacuten y que no ha sido dado a los hom-bres bajo el cielo ninguacuten otro nombre en el que puedan salvarse (GS 10)

Por tanto la santa misa debe entenderse como una ejercitacioacuten en el seguimiento de Jesuacutes Es un acompantildeamiento contemplativo siempre nuevo del camino de Cristo que lleva a la unioacuten del hombre con Dios en el amor Este amor de Dios procede de Jesucristo como de una fuente inagotable de la que siempre podemos beber Para muchos la cel e-bracioacuten de la misa dominical estaacute aquejada de incomprensioacuten y aburrimiento quizaacutes por-que no reconocen los momentos y los ritos concretos de su discurrir interno Pero deber-iacutean ser conscientes de que la celebracioacuten de la misa trata de ellos mismos de su salvacioacuten y de su felicidad

Quien entiende el desarrollo lituacutergico como una sucesioacuten de signos que introducen en el sentido profundo del destino de Jesuacutes comprenderaacute la eucaristiacutea como centro en el que confluyen y del que parten todas las liacuteneas de la vida cristiana La santa misa se convierte en fuente de existencia cristiana en maestra de vida cristiana Viene a ser en verdad al i-

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mento para la vida eterna (cf Jn 627) Jesuacutes se presenta a sus fieles como el pan vivo que ha bajado del cielo y su Padre nos regala este pan que en el signo del sacrificio de Jesuacutes da al mundo la vida que es el mismo Dios trino (cf Jn 63351)

La Misa Fuente de vida cristiana Cristiandad Madrid 2004 pp 15-19

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ldquoNo mi voluntad sino la tuyardquo Jean Corbon

Se reza como se vive pero se vive como se ama

El Designio de amor del Padre se despliega en la historia en una Economiacutea sabiamente ordenada (cf Ef 1 y 39-11) que se realiza en Cristo en la plenitud de los tiempos Este De-signio beneacutevolo el de nuestra salvacioacuten lo realiza Jesucristo plenamente viniendo del Padre hasta nosotros y volviendo al Padre con nosotros Este misterio pascual conlleva un doble movimiento de amor por parte del Padre laquodescienderaquo hacia nosotros nos ama primero se nos da al darnos su Hijo uacutenico y su Espiacuteritu Santo para que nosotros podamos laquoelevarnosraquo a Eacutel por su Cristo en la Comunioacuten de su Espiacuteritu vivificante Es en este doble movimiento pascual en el que hemos participado de una vez por todas en nuestro bau-tismo (cf Rom 63-4) Y es el movimiento de fondo de nuestra vida nueva en Cristo Por-que el Hijo uacutenico laquose despojoacute de su rangoraquo el Padre lo laquoencumbroacuteraquo y con Eacutel a los hijos que le fueron dados (cf Flp 2 6-9 Heb 2 13)

Ahora bien la oracioacuten cristiana no es tal si no actualiza en el alma del bautizado la Pas-cua de su Sentildeor Esto es no podemos ser elevados hacia el Padre con Jesucristo si no somos arrebatados por Eacutel al final de su rebajamiento El Hijo amado se rebajoacute desde su encarnacioacuten hasta ser amortajado y sepultado entre los muertos Hace falta que co m-prendamos bien que su rebajamiento es una teofaniacutea pero es esencialmente diferente a las teofaniacuteas de la Antigua Alianza incluso las maacutes interiorizadas como las de Eliacuteas en el Horeb Jesucristo no nos manifiesta al Padre quedaacutendose al margen de nosotros porque se ha hecho consubstancial a nuestra humanidad manifiesta en su Persona al Padre que permanece en Eacutel Esta teofaniacutea en el rebajamiento laquosin figura sin bellezaraquo (Is 532) laquoama hasta el finraquo (Jn 132) El Verbo del Padre abraza nuestra naturaleza humana concreta con todas sus debilidades y sus pecados y finalmente conoce la muerte Eacutel que es el Hijo del Dios vivo Es en esta loca keacutenosis de amor de su Hijo en la que el Padre viene a nuestro encuentro y nos atrae en la humanidad de su Hijo que es ya la nuestra encuentra final-mente a sus hijos que estaban perdidos y vuelve a dar vida a aquellos que estaban muer-tos El primer iacutempetu de la oracioacuten cristiana participa en ese momento misterioso de la Economiacutea de la salvacioacuten en el cual el Espiacuteritu del poder del Padre hace surgir del sepul-cro al Cristo vivo y vencedor de la muerte [hellip]

Cuando llegoacute su Hora Jesuacutes cumplioacute de una vez por todas el Designio de amor del Pa-dre Esta Hora no pasa llena la historia y la arrastra hacia la Vida eterna En ella en el hoy de Dios se presiente hasta queacute profundidad la oracioacuten cristiana es llamada a participar en la oracioacuten de Cristo Es en efecto a la Hora de su Pasioacuten cuando Jesuacutes conoce el uacuteltimo combate su laquoagoniacutearaquo donde rinde su libre voluntad humana a la eudokia [εὐδοκία be-neplaacutecito designio beneacutevolo] del Padre No somos capaces de comprender la locura de su keacutenosis [κένωσις vaciamiento anonadamiento] Eacutel Hijo del Dios vivo el Verbo de Vida iquestconsiente en su voluntad humana conocer la muerte No puede ser sino por amor a su Padre y para con nosotros (cf Jn 1513) en su humanidad Jesuacutes es despojado de siacute mismo y entregado a su Padre Pero he aquiacute el misterio desgarrador e insondable en la Hora de la Cruz el Padre es despojado de siacute mismo laquono escatima a su propio Hijo y lo entrega por todos nosotrosraquo (Rom 812) En la Cruz Jesuacutes estaacute suspendido de su Padre el Verbo es hecho silencio porque el Padre enmudece No es que el Padre esteacute ausente o que haya abandonado a su uacutenico Hijo sino que se ha dado del todo en su Hijo amado laquopara que nos diera vidaraquo Siacute en esto se ha manifestado el amor del Padre por nosotros (cf Jn 4 9 -10)

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Con un grito estremecedor Jesuacutes encomienda su espiacuteritu en las manos del Padre (cf Lc 2346) El Espiacuteritu que procede del Padre y que otorga la Vida cumple el Designio de amor del Padre resucitando a Jesuacutes hecho a partir de ese momento plenamente laquoCristoraquo y laquoS e-ntildeorraquo (Hch 236) En su Cuerpo glorificado puede ahora dispensar profusamente el Espiacuteritu filial a aquellos que creen en Eacutel y en el Padre que le ha enviado El Espiacuteritu Santo pone los miembros en comunioacuten con la Cabeza y constituye asiacute la Iglesia sacramental y realmente Cuerpo de Cristo Es en este misterio de la Iglesia coacutemo se vive la Comunioacuten iacutentima con el Padre y por lo tanto la oracioacuten auteacutenticamente laquocristianaraquo porque el Espiacuteritu de Cristo resucitado es el Aliento del cual surge el primer iacutempetu de nuestra oracioacuten

laquoPadre miacuteo no se haga mi voluntad sino la tuyaraquo A la luz de este ruego uacutenico del Se-ntildeor Jesuacutes en el momento decisivo de la Economiacutea de nuestra salvacioacuten podemos com-prender y vivir mejor lo que es la oracioacuten de los pequentildeuelos (cf Lc 1021) su comunioacuten con el Padre Esencialmente es un movimiento de laquoamorraquo No en palabras o en senti-mientos sino de hecho y con verdad Expresa una preferencia laquoque se haga tu voluntadraquo No [es a miacute] a quien anhelo sino a Ti Padre El motivo de esta preferencia no puede ser otro que ver cuaacutento y coacutemo nos ama el Padre encontrarle siempre a partir de ahora y creer en Eacutel

Tal amor de preferencia no se alcanza sin lucha La oracioacuten cristiana es un laquocombateraquo donde se actualiza para cada uno y para cada una la agoniacutea de Cristo iquestCuaacutel es el motivo de la constancia en este combate dado que laquoel espiacuteritu estaacute dispuesto pero la carne es flacaraquo Jesuacutes es quien combate por nosotros nuestra fortaleza estaacute en la esperanza en la confianza sin liacutemite en el amor misericordioso de nuestro Padre

Se reza como se vive pero se vive como se ama El aacutegape divino es el criterio de todo laquoSi Dios nos amoacute tanto es deber nuestro amarnos unos a otros Si nos amamos mutu a-mente Dios estaacute con nosotros y su amor estaacute realizado entre nosotros y esta prueba te-nemos de que estamos con eacutel y eacutel con nosotros que nos ha hecho participar de su Espiacuter i-turaquo (1 Jn 411-13) No podemos orar si de una manera u otra nuestro corazoacuten estaacute cerrado a los demaacutes Herimos asiacute el Cuerpo de Cristo y laquocontristamosraquo el Espiacuteritu e impedimos su accioacuten en la sinergia de la oracioacuten

Si desfallece el combate de la oracioacuten sucumbimos a las tentaciones contra la caridad en nuestros juicios en nuestras palabras en nuestros actos o en nuestras omisiones (cf Mt 2545) La oracioacuten puede partir de nuevo de lo maacutes profundo del corazoacuten humillado y contrito y convertirse en laquoretorno hacia el Padreraquo en la confianza de su misericordia in-agotable Este retorno del corazoacuten (metanoia [μετανοῖεν]) seraacute maacutes verdadero cuando busquemos no aplacar nuestra conciencia sino la alegriacutea de nuestro Padre (Lc 15)

En la oracioacuten cristiana el Espiacuteritu del Padre busca por tanto conformar los hijos de adopcioacuten a la imagen del Hijo amado Maacutes que temporadas fuertes de oracioacuten la existen-cia cristiana es una vida de oracioacuten enraizada en la Pascua del Sentildeor que no cesa jamaacutes Una de las disposiciones habituales que el Espiacuteritu Santo el Maestro de la oracioacuten busca desarrollar a este fin es la de la laquoescucha del corazoacutenraquo Esta disposicioacuten es laquocriacutesticaraquo y estaacute volcada enteramente hacia el Padre Jesuacutes en efecto no dice nada que no sea aque-llo que ha escuchado del Padre El Verbo encarnado puede expresarnos al Padre porque siempre estaacute a su escucha y soacutelo busca aquello que complace a Aquel que le ha enviado El teacutermino griego laquoescucharraquo (hypakouein [ὑπακούειν] someterse al entender) toma toda su fuerza de sentido en la Hora de Jesuacutes laquoCierto que aunque era Hijo de Dios aprendioacute co-mo hombre por las cosas que padecioacute a obedecer (hypakoegraven [ὑπακοὴν])raquo (Heb 58) y por esto el Padre le ha escuchado y le ha arrancado del poder de la muerte La voluntad

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del Padre a partir de Abraham es entendida como una llamada escucharla no puede proceder sino de la fe y soacutelo entonces esta voluntad de amor se revela como Resurrec-cioacuten

Otra constante de la oracioacuten cristiana que se revela a la luz de la Hora de Jesuacutes tiene que ver con el laquodeseoraquo enraizado en las profundidades del corazoacuten humano Sea la ora-cioacuten vocal meditacioacuten o plegaria larga sabemos bien que su iacutempetu hacia el Padre muy a menudo se desviacutea hacia otros centros de intereacutes Lo que llamamos laquodistraccioacutenraquo no es otra cosa que una laquoatraccioacutenraquo maacutes fuerte que nuestro tornar hacia el Padre Aunque se a-mos laquoimagen de Diosraquo ya no nos seduce la Hermosura de Aquel de quien habriacuteamos de reflejar la Gloria La fe en su amor auacuten no ha arrebatado la profundidad de nuestro deseo y buscamos coacutemo colmarlo en otra parte

Que nuestras estructuras psiacutequicas se queden en sus apetencias y nos distraigan en la oracioacuten es lo maacutes normal ya que no es por medio de aquellas como estamos en comunioacuten con la Santiacutesima Humanidad del Sentildeor Lo que estaacute en juego aquiacute es nuestro corazoacuten cu-yo deseo no puede ser colmado maacutes que por una Presencia que lo trasciende La oracioacuten es en este sentido nuestra sed de Dios Jesuacutes asume nuestra sed como todo lo que hay en el hombre pero la novedad asombrosa es que Eacutel mismo tiene sed de nosotros de nuestro amor y esa sed es divina iquestNo es su uacuteltima palabra mdashen la cual una vez maacutes nos ensentildea al Padre puesto que la dirige a nosotrosmdash laquotengo sedraquo (Jn 1928) Este grito sube de las profundidades del Padre que nos desea El Espiacuteritu Santo el Agua viva que mana de Cristo resucitado (cf Jn 7 37-39) busca purificar nuestro deseo en el crisol de la oracioacuten mdashy la auteacutentica asceacutetica cristiana encuentra alliacute su sentidomdash al avivar nuestra sed en res-puesta a Aquel que muere de sed de amor por nosotros

En la misma sinergia purificadora del Espiacuteritu Santo y del corazoacuten y siempre a la luz de la Hora de Jesuacutes convendriacutea subrayar que el Paraacuteclito prometido por Cristo en su testa-mento es llamado constantemente el laquoEspiacuteritu de Verdadraquo (Jn 14-16 paacutessim) laquoLa verdad os haraacute libres raquo (Jn 832) laquoQuien obra seguacuten la verdad viene a la luzraquo (Jn 321) Los pequ e-ntildeuelos a los que el Hijo revela al Padre son aquellos cuyo corazoacuten es sencillo sin mezclas luminoso y por medio de su boca el Padre se procura una alabanza (cf Mt 2116)

Liturgia y oracioacuten Cristiandad Madrid 2004 pp 124-126132-137

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ldquoTengo sed de tirdquo Beata Teresa de Calcuta

Toda tu vida he estado deseando tu amor

ldquoMira que estoy a la puerta y llamordquo (Apocalipsis 3 20)

Es verdad Estoy a la puerta de tu corazoacuten de diacutea y de noche Aun cuando no esteacutes escu-chando aun cuando dudes que pudiera ser yo ahiacute estoy esperando la maacutes pequentildea sentildeal que me permita entrar

Quiero que sepas que cada vez que me invitas yo vengo siempre sin falta Vengo en si-lencio e invisible pero con un poder y un amor infinitos trayendo los muchos dones de mi Espiacuteritu Vengo con mi misericordia con mi deseo de perdonarte y de sanarte con un amor hacia ti que va maacutes allaacute de tu comprensioacuten Un amor en cada detalle tan grande como el amor que he recibido de mi Padre (ldquoYo os he amado como el Padre me ama a miacuterdquo Jn 1510) Vengo deseando consolarte y darte fuerza levantarte y vendar todas tus heridas Te traigo mi luz para disipar tu oscuridad y todas tus dudas Vengo con mi poder que me per-mite cargarte a ti con mi gracia para tocar tu corazoacuten y transformar tu vida Vengo con mi paz para tranquilizar tu alma

Te conozco como la palma de mi mano seacute todo acerca de ti hasta los cabellos de tu ca-beza he contado No hay nada en tu vida que no tenga importancia para miacute Te he seguido a traveacutes de los antildeos y siempre te he amado hasta en tus extraviacuteos Conozco cada uno de tus problemas Conozco tus necesidades y tus preocupaciones y siacute conozco todos tus pecados Pero te digo de nuevo que te amo no por lo que has hecho o dejado de hacer te amo por ti por la belleza y la dignidad que mi Padre te dio al crearte a su propia imagen Es una dignidad que muchas veces has olvidado una belleza que has empantildeado por el pecado Pero te amo como eres y he derramado mi sangre para rescatarte Si soacutelo me lo pides con fe mi gracia tocaraacute todo lo que necesita ser cambiado en tu vida yo te dareacute la fuerza para librarte del pecado y de todo su poder destructor

Seacute lo que hay en tu corazoacuten conozco tu soledad y todas tus heridas los rechazos las humillaciones yo lo sobrelleveacute todo antes que tuacute Y todo lo sobrelleveacute por ti para que pu-dieras compartir mi fuerza y mi victoria Conozco sobre todo tu necesidad de amor seacute lo sediento que estaacutes de amor y de ternura Pero cuaacutentas veces has deseado satisfacer tu sed en vano buscando ese amor con egoiacutesmo tratando de llenar el vaciacuteo dentro de ti con place-res pasajeros con el vaciacuteo auacuten mayor del pecado

iquestTienes sed de amor ldquoVenid a miacute todos los que teneacuteis sedrdquo (Jn 737) Yo te saciareacute y te llenareacute iquestTienes sed de ser amado te amo maacutes de lo que puedes imaginartehellip hasta el pun-to de morir en la cruz por ti

Tengo sed de ti Siacute eacutesa es la uacutenica manera en que apenas puedo empezar a describir mi amor Tengo sed de ti Tengo sed de amarte y de que tuacute me ames Ven a miacute y llenareacute tu co-razoacuten y sanareacute tus heridas Te hareacute una nueva criatura y te dareacute la paz aun en tus pruebas Tengo sed de ti Nunca debes dudar de mi misericordia de mi deseo de perdonarte de mi anhelo por bendecirte y vivir mi vida en ti y de que te acepto sin importar lo que hayas hecho Tengo sed de ti Si te sientes de poco valor a los ojos del mundo no importa No hay nadie que me interese maacutes en todo el mundo que tuacute Tengo sed de ti Aacutebrete a miacute ven a miacute ten sed de miacute dame tu vida Yo te dareacute pruebas de lo valioso que eres para mi corazoacuten

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iquestNo te das cuenta de que mi Padre ya tiene un plan perfecto para transformar tu vida a partir de este momento Confiacutea en miacute Piacutedeme todos los diacuteas que entre y que me encargue de tu vida y lo hareacute Te prometo ante mi Padre en el cielo que hareacute milagros en tu vida iquestPor queacute hariacutea yo esto Porque tengo sed de ti Lo uacutenico que te pido es que te confiacutees completa-mente a miacute Yo hareacute todo lo demaacutes

Desde ahora ya veo el lugar que mi Padre te ha preparado en mi Reino Recuerda que eres peregrino en esta vida viajando a casa El pecado nunca te puede satisfacer ni traerte la paz que anhelas Todo lo que has buscado fuera de miacute soacutelo te ha dejado maacutes vaciacuteo asiacute que no te ates a las cosas de este mundo pero sobre todo no te alejes de miacute cuando caigas Ven a miacute sin tardanza porque cuando me das tus pecados me das la alegriacutea de ser tu Salvador No hay nada que yo no pueda perdonar y sanar asiacute que ven ahora y descarga tu alma

No importa cuaacutento hayas andado sin rumbo no importa cuaacutentas veces me hayas olvida-do no importa cuaacutentas cruces lleves en esta vida hay algo que quiero que siempre recuer-des y que nunca cambiaraacute Tengo sed de ti tal y como eres No tienes que cambiar pa-ra creer en mi Amor tu confianza en ese Amor te haraacute cambiar

Tuacute te olvidas de miacute y sin embargo Yo te busco a cada momento del diacutea y estoy ante las puertas de tu corazoacuten llamando iquestEncuentras esto difiacutecil de creer Entonces mira la cruz mira mi corazoacuten que fue traspasado por ti iquestNo has comprendido mi cruz Escucha de nuevo las palabras que dije en ella pues te dicen claramente por queacute Yo soporteacute todo esto por ti hellip ldquoTengo sedrdquo (Jn 1928) Siacute tengo sed de ti Como el resto del salmo que yo estaba rezan-do dice de miacute ldquohellipespereacute compasioacuten inuacutetilmente espereacute alguien que me consolara y no lo halleacuterdquo (Sal 6920) Toda tu vida he estado deseando tu amor Nunca he cesado de buscarlo y de anhelar que me correspondas Tuacute has probado muchas otras cosas en tu afaacuten por ser fe-liz iquestPor queacute no intentas abrirme tu corazoacuten ahora mismo maacutes que antes

Cuando finalmente abras las puertas de tu corazoacuten y te acerques lo suficiente entonces me oiraacutes decir una y otra vez no en meras palabras humanas sino en espiacuteritu ldquoNo importa queacute es lo que hayas hecho te amo por ti mismo Ven a miacute con tu miseria y tus pecados con tus problemas y necesidades y con todo tu deseo de ser amado Estoy a la puerta de tu co-razoacuten y llamohellip aacutebreme porque tengo sed de tihelliprdquo

Reflexioacuten de la Madre Teresa sobre las palabras de Jesuacutes crucificado que escuchoacute en el fondo de su corazoacuten el 10 de septiembre de 1946 y que le llevaron a la dedicacioacuten a Dios en los los maacutes necesitados que caracterizoacute el resto de su vida

ldquoToda la finalidad de la doctrina y de la ensentildeanza debe ser puesta en el amor que no acaba Porque se puede muy bien exponer lo que es preciso creer esperar o hacer pero sobre todo debe resaltarse que el amor de Nuestro Sentildeor siempre prevalece a fin de que cada uno comprenda que todo acto de virtud perfectamente cristiano no tiene otro origen que el amor ni otro teacutermino que el amorrdquo

Catecismo Romano Prefacio 10 Cit en el Catecismo de la Iglesia catoacutelica n 25

Page 14: ENCONTRAR A JESUCRISTO Selección de escritos a Jesucristo.pdf · ENCONTRAR A JESUCRISTO Selección de escritos “No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran

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todas las palabras y obras de Jesuacutes Aquiacute resalta otro punto importante hemos dicho que la comunioacuten de Jesuacutes con el Padre comprende el alma humana de Jesuacutes en el acto de la ora-cioacuten Quien ve a Jesuacutes ve al Padre (cf Jn 149) De este modo el disciacutepulo que camina con Jesuacutes se veraacute implicado con Eacutel en la comunioacuten con Dios Y esto es lo que realmente salva el trascender los liacutemites del ser humano algo para lo cual estaacute ya predispuesto desde la crea-cioacuten como esperanza y posibilidad por su semejanza con Dios

Jesuacutes de Nazaret I Desde el Bautismo hasta la Transfiguracioacuten La Esfera de los Libros Madrid 2007 pp 23-30

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ldquoY el Verbo se hizo carnerdquo Joseph Ratzinger

En este artiacuteculo se ha modificado la traduccioacuten de las citas biacuteblicas adoptando la versioacuten oficial de la Conferencia Episco-pal Espantildeola de 2010

Eacutel vino como nintildeo para quebrar nuestra soberbia

Proacutelogo del Evangelio seguacuten san Juan (Capiacutetulo 1)

1 Al principio existiacutea el Verbo y el Verbo estaba junto a Dios y el Verbo era Dios 2 Este estaba en el principio junto a Dios 3 Por medio de eacutel se hizo todo y sin eacutel no se hizo nada de cuanto se ha hecho 4 En eacutel estaba la vida y la vida era la luz de los hombres 5 Y la luz brilla en la tiniebla y la tiniebla no lo recibioacute 6 Surgioacute un hombre enviado por Dios que se llamaba Juan 7 este veniacutea como testigo para dar testimonio de la luz para que todos creyeran por medio de eacutel 8 No era eacutel la luz sino el que daba testimonio de la luz 9 El Verbo era la luz verdadera que alumbra a todo hombre viniendo al mundo 10 En el mundo estaba el mundo se hizo por medio de eacutel y el mundo no lo conocioacute 11 Vino a su casa y los suyos no lo recibieron

12 Pero a cuantos lo recibieron les dio poder de ser hijos de Dios a los que creen en su nombre 13 Estos no han nacido de sangre ni de deseo de carne ni de deseo de varoacuten sino que han nacido de Dios 14 Y el Verbo se hizo carne y habitoacute entre nosotros y hemos contemplado su gloria gloria como del Unigeacutenito del Padre lleno de gracia y de verdad 15 Juan da testimonio de eacutel y grita diciendo laquoEste es de quien dije El que viene detraacutes de miacute se ha puesto delante de miacute porque existiacutea antes que yoraquo 16 Pues de su plenitud todos hemos recibido gracia tras gracia 17 Porque la Ley se dio por medio de Moiseacutes la gracia y la verdad nos han llegado por medio de Jesucristo 18 A Dios nadie lo ha visto jamaacutes Dios unigeacutenito que estaacute en el seno del Padre es quien lo ha dado a conocer

En el Evangelio de la tercera misa de Navidad (Jn 11-18) lo amable y familiar del nacimien-to de Jesucristo en el establo de Beleacuten parece ser arrebatado hacia la extrantildea magnitud del misterio No se habla aquiacute del Nintildeo y de su madre como tampoco de los pastores y de sus ovejas ni del caacutentico de los aacutengeles que anuncia a los hombres la paz que proviene de la glo-ria de Dios

Y sin embargo hay cosas en comuacuten con los otros relatos tambieacuten este Evangelio habla de la luz que brilla en la tiniebla habla de la gloria de Dios que podemos contemplar en el Verbo hecho carne como gracia y habla del Sentildeor que no fue recibido por los suyos

Asiacute a traveacutes de esas palabras misteriosamente magnas se hace visible de pronto el esta-blo en el que debiacutea nacer el Hijo de David porque no habiacutea lugar para eacutel en la ciudad

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Del mismo modo una escucha maacutes atenta y honda puede reconocer por cierto que el Evangelio del diacutea no dice otra cosa que el de la Nochebuena y que todos los evangelistas no anuncian sino un uacutenico evangelio Soacutelo que parten desde distintas perspectivas

Lucas y de forma semejante Mateo narran la historia terrena y abren a partir de ella el camino hacia el actuar oculto de Dios Juan el aacuteguila mira desde el misterio de Dios y mues-tra coacutemo ese misterio llega hasta el establo hasta la carne y la sangre del ser humano iquestCuaacutel es propiamente su intencioacuten iquestQueacute quiere decirnos la Iglesia para el diacutea de Navidad y a par-tir de eacutel para el antildeo entero para nuestra vida en general cuando nos presenta este texto de solemne austeridad cuando en realidad esperariacuteamos que se nos anuncien las caacutelidas pala-bras de la historia de la Natividad

SIacute MI VIDA TIENE SENTIDO iquestPUEDE SER ASIacute

Este Evangelio forma parte de la liturgia de Navidad desde remotiacutesimos tiempos porque contiene la frase que indica el motivo de nuestra alegriacutea el contenido propio de la fiesta laquoel Verbo se hizo carne y habitoacute entre nosotrosraquo (114)

En Navidad no celebramos el diacutea del nacimiento de un gran hombre cualquiera como los hay tantos Tampoco celebramos simplemente el misterio de la infancia

Cierto la condicioacuten lozana pura y abierta de un nintildeo es fuente de esperanzas Nos da aacutenimos para contar con nuevas posibilidades del ser humano Pero si nos aferramos dema-siado a esto solo al nuevo comienzo de la vida en el nintildeo al final podriacutea quedarnos soacutelo tris-teza tambieacuten esto nuevo perderaacute su lozaniacutea Tambieacuten el nintildeo deberaacute entrar en la pugna de la competencia de la vida y participar de sus componendas y humillaciones y al final seraacute botiacuten de la muerte al igual que todos nosotros

Si no tuvieacuteramos otra cosa que celebrar maacutes que el idilio del nacimiento y del ser nintildeo al final no nos quedariacutea idilio alguno Al final soacutelo nos queda el eterno morir y devenir y se puede preguntar si el nacer no es propiamente algo triste puesto que al fin y al cabo no conduce sino a la muerte Por eso es tan importante que aquiacute haya sucedido algo maacutes el Verbo se hizo carne

laquoEste nintildeo es Hijo de Diosraquo nos dice uno de nuestros antiguos y hermosos caacutenticos navi-dentildeos Aquiacute ha sucedido lo tremendo lo inimaginable y sin embargo al mismo tiempo lo siempre esperado y hasta lo necesario Dios ha venido a nosotros Se ha unido al hombre de forma tan indisoluble que ese hombre es verdaderamente Dios de Dios Luz de Luz y sigue siendo verdadero hombre

El eterno Sentido del mundo ha llegado a nosotros de forma tan real y verdadera que se lo puede tocar y mirar (veacutease 1 Jn 11) Pues lo que Juan llama laquoel Verboraquo significa en griego al mismo tiempo tanto como laquoel sentidoraquo Por eso podriacuteamos traducir con toda justeza laquoel Sentido se hizo carneraquo

Pero este Sentido no es simplemente una idea general que se encuentra escondida den-tro del mismo mundo El Sentido se vuelve hacia nosotros El Sentido es una palabra una interpelacioacuten que se nos dirige El Sentido nos conoce nos llama nos conduce El Sentido no es una ley general en la que desempentildeamos alguacuten tipo de papel Ese Sentido estaacute pensado de forma totalmente personal para cada uno Eacutel mismo es persona es el Hijo del Dios vivo que nacioacute en el establo de Beleacuten

A muchas personas mdashde alguna manera a todos nosotrosmdash esto nos parece demasiado bello para que sea verdad Se nos dice en efecto hay un sentido detraacutes de todo ello Y ese sentido no es una rebelioacuten impotente contra el sinsentido El Sentido tiene poder El Sentido

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es Dios Y Dios es bueno Dios no es cierto ser supremo que se encuentra lejos y al que nunca es posible acercarse Eacutel estaacute muy cerca al alcance de nuestra voz siempre accesible Dios tiene tiempo para miacute tanto tiempo que estuvo acostado como hombre en el pesebre y man-tiene eternamente su condicioacuten humana

Nos preguntamos una y otra vez iquestes posible esto iquestGuarda correspondencia con Dios el que sea un nintildeo No queremos creer que la verdad sea hermosa Seguacuten nuestra experiencia la verdad es a fin de cuentas casi siempre cruel y sucia y cuando alguna vez parece no serlo cavilamos tanto y le damos tantas vueltas que al final seguimos teniendo razoacuten con nuestro recelo

Del arte se afirmoacute una vez que sirve a lo bello y que lo bello a su vez es splendor veritatis el esplendor de la verdad su luminosidad interior Hoy en diacutea sin embargo en la mayoriacutea de los casos el arte ve su tarea suprema en desenmascarar al hombre como un ser sucio y as-queroso

Si pensamos en los dramas de Bertolt Brecht encontramos que tambieacuten en su caso toda la genialidad del poeta estaacute dirigida al desvelamiento de la verdad pero no ya para mostrar su esplendor sino para indicar que la verdad es sucia que la suciedad es la verdad El en-cuentro con la verdad ya no ennoblece sino que denigra De ahiacute la burla contra la Navidad la ridiculizacioacuten de nuestra alegriacutea

Y asiacute es si Dios no existe no queda luz alguna sino soacutelo la sucia tierra En ello estriba la verdad realmente traacutegica de este tipo de laquopoesiacutearaquo

DIOS QUERIacuteA Y QUIERE NUESTRO AMOR

laquoLos suyos no lo recibieronraquo (111) dice el proacutelogo de san Juan sobre el Verbo encarnado Al final preferimos nuestra empecinada desesperacioacuten a la bondad de Dios que quisiera to-car nuestro corazoacuten desde Beleacuten Al final somos demasiado orgullosos como para dejarnos redimir

laquoLos suyos no lo recibieronraquo el abismo de esta frase no se agota en la historia de la buacutesqueda de albergue que solemos representar una y otra vez con tanto amor en nuestro teatro popular navidentildeo Tampoco se agota con el llamamiento moral a pensar en los sin techo que pueblan el mundo entero y nuestras propias ciudades por importante que sea tal llamamiento Esa frase toca algo maacutes profundo en nosotros toca el motivo maacutes iacutentimo y hondo por el cual la tierra no ofrece techo a tantos seres humanos el hecho de que nuestra soberbia cierra las puertas a Dios y con ello tambieacuten a los hombres

Somos demasiado soberbios para ver a Dios Nos pasa como a Herodes y a sus especialis-tas en teologiacutea en ese nivel ya no se oye cantar a los aacutengeles En ese nivel uno se siente amenazado por Dios o bien se aburre de eacutel En ese nivel no se quiere ser ya de laquolos suyosraquo ser laquode Diosraquo propiedad de Dios sino pertenecerse soacutelo a uno mismo Por eso tampoco po-demos recibir entonces a Aquel que viene a los suyos a su propiedad para hacerlo debe-riacuteamos cambiar reconocerlo como duentildeo

Eacutel vino como nintildeo para quebrar nuestra soberbia Quizaacute hasta hubieacutesemos capitulado an-te el poder ante la sabiduriacutea Pero eacutel no quiere nuestra capitulacioacuten sino nuestro amor Quiere liberarnos de nuestro orgullo y de ese modo hacernos verdaderamente libres

Por eso dejemos que la alegriacutea de este diacutea penetre en nuestra alma No es una ilusioacuten Es la verdad Pues la verdad mdashla uacuteltima la verdaderamdash es hermosa Y es buena Encontrarla hace bueno al hombre Ella nos habla desde el Nintildeo que es el propio Hijo de Dios

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SU GLORIA EN MEDIO DE ESTE MUNDO

Nuestro Evangelio desemboca en la frase laquohemos contemplado su gloriaraquo (114) Podriacutea ser la expresioacuten de los pastores que regresan del establo y resumen asiacute su vivencia Podriacutea ser tambieacuten la expresioacuten con la cual Mariacutea y Joseacute describen su recuerdo de la noche de Beleacuten Pero aquiacute se trata de la mirada retrospectiva del disciacutepulo que afirma lo que le suce-dioacute en el encuentro con Jesuacutes

Y en realidad todos los cristianos deberiacuteamos poder decir la frase hemos contemplado su gloria Maacutes auacuten hasta se podriacutea declarar a partir de alliacute en queacute consiste creer contem-plar su gloria en medio del mundo

El que cree ve Pero iquesthemos visto nosotros iquestNo nos habremos quedado ciegos iquestNo es-tamos miraacutendonos siempre a nosotros mismos y a nuestra propia imagen Cada cual puede ver fuera de siacute mismo soacutelo aquello con lo que su interior guarda correspondencia

Dejemos que el misterio de este diacutea nos abra los ojos y nos torne videntes Entonces vivi-remos por iniciativa propia como quienes ven como hombres que no piensan soacutelo en siacute mismos ni se conocen soacutelo a siacute mismos La colecta de Adveniat1 podriacutea ser una pequentildea res-puesta a la llamada de la Navidad un signo de que escuchamos y hemos aprendido a ver de que reconocemos a Dios como el verdadero propietario tambieacuten de nuestro patrimonio Asiacute podriacuteamos convertirnos nosotros mismos en portadores de la luz que proviene de Beleacuten y despueacutes rezar llenos de confianza Adveniat regnum tuum Venga a nosotros tu reino Venga a nosotros tu luz Venga a nosotros tu alegriacutea

La bendicioacuten de la Navidad Meditaciones Herder Barcelona 2007 pp 101-115

1 Obra episcopal de ayuda de la Iglesia catoacutelica en Alemania para la Iglesia de Ameacuterica Latina La ldquollamadardquo de Adveniat a la que se refiere el autor es la accioacuten anual que se realiza durante el Adviento y que culmina en una colecta nacional

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ldquoToda lengua proclame Jesucristo es el Sentildeorrdquo Raniero Cantalamessa

En esta noticia que nacioacute con la Pascua estaba encerrada ya como en una semilla toda la fuerza de la predicacioacuten evangeacutelica

El diacutea maacutes santo del antildeo para el pueblo judiacuteo mdashel Yom Kippur o diacutea de la ldquoGran expia-cioacutenrdquo [יום הכיפורים]mdash el sumo sacerdote llevando la sangre de las viacutectimas pasaba al otro lado del velo del templo entraba en el ldquoSanto de los santosrdquo y alliacute solo en presencia del Altiacute-simo pronunciaba el Nombre de Dios Era el Nombre que se le habiacutea revelado a Moiseacutes des-de la zarza ardiendo compuesto de cuatro letras [יהוהlrm] que a nadie le era liacutecito pronunciar durante el resto del antildeo sino que se sustituiacutea al pronunciarlo con Adonai [יאדנ] que quiere decir Sentildeor Ese Nombre mdashque tampoco yo quiero pronunciar por respeto al deseo del pue-blo judiacuteo por el que la Iglesia reza el diacutea de Viernes Santomdash proclamado en aquellas circuns-tancias estableciacutea una comunicacioacuten entre el cielo y la tierra haciacutea presente a la misma per-sona de Dios y expiaba aunque soacutelo fuese en figura los pecados de la nacioacuten

Tambieacuten el pueblo cristiano tiene su Yom Kippur su diacutea de la Gran expiacioacuten y ese diacutea es eacuteste que estamos celebrando1 Ese cumplimiento ha sido proclamado en la segunda lectura de esta liturgia con las palabras de la carta a los Hebreos ldquoTenemos un sumo sacerdote grande que ha atravesado el cielo Jesuacutes Hijo de Diosrdquo (Hb 414) Cristo mdashleemos en esa misma cartamdash ldquoha entrado en el santuario una vez para siempre no con sangre de machos cabriacuteos ni de becerros sino con la suya propiardquo (Hb 912) Tambieacuten en este diacutea en el que ce-lebramos ya no en figura sino en realidad la Gran expiacioacuten no ya de los pecados de una sola nacioacuten sino ldquolos del mundo enterordquo (cf 1 Jn 22 Rm 325) tambieacuten en este diacutea se pro-nuncia un Nombre En la aclamacioacuten al Evangelio hemos cantado hace un momento estas palabras del apoacutestol Pablo ldquoCristo se hizo obediente hasta la muerte y una muerte de cruz Por eso Dios lo levantoacute sobre todo y le concedioacute el Nombre sobre todo nombrerdquo Tambieacuten el Apoacutestol se abstiene de pronunciar ese nombre inefable y lo sustituye por Adonai que en griego suena Kyrios [Κύριος] en latiacuten Dominus y en espantildeol Sentildeor ldquoToda rodilla mdashprosigue el textomdash se doble y toda lengua proclame iexclJesucristo es el Sentildeor para gloria de Dios Pa-drerdquo (Flp 28-11) Pero lo que eacutel quiere expresar con la palabra ldquoSentildeorrdquo es precisamente aquel Nombre que proclama el Ser divino El Padre ha dado a Cristo mdashincluso como hom-bremdash su mismo Nombre y su mismo poder (cf Mt 2818) eacutesta es la verdad inaudita que se encierra en la proclamacioacuten ldquoiexclJesucristo es el Sentildeorrdquo Jesucristo es ldquoEl que esrdquo el Viviente

San Pablo no es el uacutenico que proclama esta verdad ldquoCuando levanteacuteis al Hijo del Hom-bre mdashdice Jesuacutes en el evangelio de Juanmdash sabreacuteis que Yo Soyrdquo (Jn 128 [cf Ex 313 LXX ldquoἘγώ εἰμι ὁ ὤνrdquo]) Y tambieacuten ldquoSi no creeacuteis que Yo Soy morireacuteis por vuestros pecadosrdquo (Jn 824) La remisioacuten de los pecados tiene lugar ahora en este Nombre en esta Persona Hace unos momentos hemos oiacutedo en el relato de la Pasioacuten lo que ocurrioacute cuando los soldados se acercaron a Jesuacutes para prenderlo ldquoLes dijo iquestA quieacuten buscaacuteis Le contestaron A Jesuacutes el Nazareno Les dijo Jesuacutes Yo Soy Al decirles Yo Soy retrocedieron y cayeron a tierrardquo (Jn 184-6) iquestPor queacute retrocedieron y cayeron a tierra Porque eacutel habiacutea pronunciado su Nombre divino ldquoEgo eimiacute [ἐγώ εἰμι] mdash Yo soyrdquo y eacuteste quedoacute libre por un instante para desencadenar su poder Tambieacuten para el evangelista Juan el Nombre divino estaacute iacutentimamente ligado a la obediencia de Jesuacutes hasta la muerte ldquoCuando levanteacuteis al Hijo del Hombre sabreacuteis que Yo Soy y que no hago nada por mi cuenta sino que hablo como el Padre me ha ensentildeadordquo (Jn

1 El original es una homiliacutea en la celebracioacuten del Viernes Santo

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828) Jesuacutes no es Sentildeor en contra del Padre o en lugar del Padre sino ldquopara gloria de Dios Padrerdquo

Eacutesta es la fe que la Iglesia heredoacute de los apoacutestoles que santificoacute sus oriacutegenes que mo-deloacute su culto e incluso su arte En la aureola del Cristo Pantocraacutetor [Παντοκράτωρ] de los mo-saicos y de los iconos antiguos aparecen inscritas en oro tres letras griegas ldquoΟΩΝ [ὁ ὤν] mdash El que esrdquo Nosotros estamos aquiacute para hacer que esta fe se despierte si es necesario inclu-so de las piedras En los primeros siglos de la Iglesia en la semana siguiente al bautismo que era la semana de Pascua teniacutea lugar la revelacioacuten y la entrega a los neoacutefitos de las realidades cristianas maacutes sagradas que hasta ese momento se les habiacutean mantenido ocultas o de las que soacutelo se hablaba por alusioacuten de acuerdo a la ldquodisciplina de lo arcanordquo entonces en vigor Se les introduciacutea un diacutea tras otro en el conocimiento de los ldquomisteriosrdquo mdashes decir del bau-tismo de la Eucaristiacutea del Padre nuestromdash y de su simbolismo y por eso se lo llamaba cate-quesis ldquomistagoacutegicardquo Era una experiencia uacutenica que dejaba una impresioacuten imborrable para toda la vida no tanto por la forma en que ocurriacutea cuanto por la grandeza de las realidades espirituales que se desplegaban ante sus ojos Tertuliano dice que los convertidos ldquose so-brecogiacutean de asombro ante la luz de la verdadrdquo2 Actualmente todo esto ya no existe con el paso del tiempo las cosas han ido cambiando Pero podemos recrear momentos como aquellos La liturgia auacuten nos ofrece ocasiones para hacerlo Y una de ellas es esta solemne liturgia del Viernes Santo Esta tarde la Iglesia si nos encuentra atentos tiene algo para ldquorevelarnosrdquo y para ldquoentregarnosrdquo como si fueacuteramos neoacutefitos Tiene para entregarnos el sentildeoriacuteo de Cristo tiene para revelarnos este secreto que estaacute escondido para el mundo que ldquoJesuacutes es el Sentildeorrdquo y que ante eacutel debe doblarse toda rodilla Que un diacutea ldquose doblaraacuterdquo indefectiblemente ante eacutel toda rodilla (cf Is 4523) De la palabra mdasho dabar [דבר]mdash de Dios se dice en el Antiguo Testamento que ldquocaiacutea sobre Israelrdquo (cf Is 97) que ldquoveniacutea sobre alguienrdquo Pues bien esta palabra ldquoJesuacutes es el Sentildeorrdquo culmina-cioacuten de todas las palabras ldquocaerdquo sobre nosotros viene sobre esta asamblea se hace reali-dad viviente aquiacute en el centro de la Iglesia catoacutelica Pasa como la antorcha ardiendo que pasoacute entre las dos mitades de las viacutectimas que habiacutea preparado Abrahaacuten para el sacrificio de alianza (cf Gn 1517)

ldquoSentildeorrdquo es el nombre divino que nos afecta maacutes directamente a nosotros Dios era ldquoDiosrdquo y ldquoPadrerdquo antes que existiesen el mundo los aacutengeles y los hombres pero auacuten no era ldquoSentildeorrdquo Se hace Sentildeor Dominus a partir del momento en que existen creaturas sobre las que ejercer su ldquodominiordquo y que aceptan libremente ese dominio En la Trinidad no hay ldquose-ntildeoresrdquo porque no hay servidores sino que todos son iguales Somos nosotros en cierto sen-tido los que hacemos que Dios sea el ldquoSentildeorrdquo Ese dominio de Dios que fue rechazado por el pecado ha sido restablecido por la obediencia de Cristo el nuevo Adaacuten Por Cristo Dios ha vuelto a ser Sentildeor por un tiacutetulo maacutes fuerte por creacioacuten y por redencioacuten iexclDios ha vuelto a reinar desde la Cruz mdashRegnavit a ligno Deus ldquoPara esto murioacute y resucitoacute Cristo para ser Sentildeor de vivos y muertosrdquo (Rm 149)

La fuerza objetiva de la frase ldquoJesuacutes es el Sentildeorrdquo reside en el hecho de que hace presen-te la historia Esa frase es la consecuencia de dos acontecimientos fundamentales Jesuacutes mu-rioacute por nuestros pecados y resucitoacute para nuestra justificacioacuten por eso Jesuacutes es el Sentildeor Los acontecimientos que la prepararon se han condensado despueacutes por asiacute decirlo en esa con-

2 TERTULIANO Apologeacutetico 39 9

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secuencia y ahora se hacen presentes y operantes en ella cuando la proclamamos con fe ldquoSi tus labios profesan que Jesuacutes es el Sentildeor y tu corazoacuten cree que Dios lo resucitoacute de entre los muertos te salvaraacutesrdquo (Rm 109)

Baacutesicamente hay dos maneras de entrar en comunioacuten con los acontecimientos de la salvacioacuten uno es el sacramento el otro es la palabra Esta manera de la que estamos hablando es la de la palabra y de la palabra por excelencia que es el kerigma [κήρυγμα proclamacioacuten] El cristianismo es rico en ejemplos y en modelos de experiencias de lo divino La espiritualidad ortodoxa insiste en la experiencia de Dios a traveacutes de los ldquomisteriosrdquo a traveacutes de la oracioacuten del corazoacuten La espiritualidad occidental insiste en la experiencia de Dios mediante la contemplacioacuten en la que el hombre se recoge en su interior y se eleva con la mente por encima de las cosas y de siacute mismo Y es que hay muchos ldquocaminos de la men-te hacia Diosrdquo Pero la palabra de Dios nos revela uno que ha servido para abrir el horizonte de Dios a las primeras generaciones cristianas un camino que no es extraordinario y que no estaacute reservado para unos pocos privilegiados sino que estaacute abierto a todos los hombres de recto corazoacuten mdasha los que ya creen y a los que andan en busca de la femdash un camino que no sube a traveacutes de los grados de la contemplacioacuten sino que pasa por los acontecimientos divi-nos de la salvacioacuten que no nace del silencio sino de la escucha Y es el camino del kerigma ldquoiexclJesucristo ha muerto iexclJesucristo ha resucitado iexclJesucristo es el Sentildeorrdquo

Tal vez una experiencia de ese tipo es la que teniacutean los primeros cristianos cuando en el culto exclamaban iexclMaranatha que queriacutea decir dos cosas dependiendo de la manera de pronunciarlo [תאlrmמרנא maranacirc thacirc o אתאlrm maran athacirc] a saber ldquoiexclVen Sentildeorrdquo o ldquoEl מרןSentildeor estaacute aquiacuterdquo Podiacutea expresar un anhelo de la vuelta de Cristo o bien una respuesta entu-siasta a la epifaniacutea lituacutergica de Cristo es decir a su manifestacioacuten en medio de la asamblea reunida en oracioacuten

Este sentimiento de la presencia del Sentildeor resucitado es una especie de iluminacioacuten in-terior que a veces cambia por completo el estado de aacutenimo de la persona que lo recibe Nos recuerda lo que ocurriacutea en las apariciones del Resucitado a los disciacutepulos Un diacutea des-pueacutes de Pascua los apoacutestoles estaban pescando en el lago de Tiberiacuteades cuando en la orilla aparecioacute un hombre que se puso a hablar con ellos desde lejos Hasta cierto punto todo era normal se quejaban de que no habiacutean pescado nada como hacen con frecuencia los pesca-dores Pero de pronto en el corazoacuten de uno de ellos mdashdel disciacutepulo al que Jesuacutes queriacuteamdash se encendioacute una luz lo reconocioacute y exclamoacute ldquoiexclEs el Sentildeorrdquo (Jn 217) Y entonces todo cambioacute de golpe en la barca

Entendemos asiacute por queacute afirma san Pablo que ldquonadie puede decir iexclJesuacutes es el Sentildeor si no es bajo la accioacuten del Espiacuteritu Santordquo (1 Co 123) Como el pan en el altar se convierte en el cuerpo vivo de Cristo por la fuerza del Espiacuteritu Santo que desciende sobre eacutel asiacute de manera semejante esa palabra se hace ldquoviva y eficazrdquo (Hb 412) por la fuerza del Espiacuteritu Santo que actuacutea en ella Se trata de un acontecimiento de gracia que podemos preparar favorecer y desear pero que no podemos provocar por nosotros mismos Generalmente no nos damos cuenta de ello mientras estaacute sucediendo sino soacutelo despueacutes de que ha ocurrido a veces des-pueacutes de varios antildeos En este momento podriacutea ocurrirle a alguno de los aquiacute presentes lo que ocurrioacute en el corazoacuten del disciacutepulo amado en el lago de Tiberiacuteades que ldquoreconozcardquo al Se-ntildeor

En la frase ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo hay tambieacuten un aspecto subjetivo que depende de quien la pronuncia Varias veces me he preguntado por queacute los demonios en los evangelios

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nunca pronuncian este tiacutetulo de Jesuacutes Llegan hasta a decirle a Jesuacutes ldquoTuacute eres el Hijo de Diosrdquo o tambieacuten ldquoTuacute eres el Santo de Diosrdquo (cf Mt 43 Mc 311 57 Lc 441) pero nunca los oiacutemos exclamar ldquoiexclTuacute eres el Sentildeorrdquo La respuesta maacutes plausible me parece eacutesta Decir ldquoTuacute eres el Hijo de Diosrdquo es reconocer un dato real que no depende de ellos y que ellos no pue-den cambiar Pero decir ldquoiexclTuacute eres el Sentildeorrdquo es algo muy distinto Implica una decisioacuten per-sonal Significa reconocerlo como tal someterse a su dominio Si lo hiciesen dejariacutean en ese mismo momento de ser lo que son y se convertiriacutean en aacutengeles de luz

Esa expresioacuten divide realmente dos mundos Decir ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo significa entrar libremente en el aacutembito de su dominio Es como decir Jesucristo es ldquomirdquo Sentildeor eacutel es la razoacuten de mi vida yo vivo ldquoparardquo eacutel y ya no ldquopara miacuterdquo ldquoNinguno de nosotros mdashescribiacutea Pa-blo a los Romanosmdash vive para siacute mismo y ninguno muere para siacute mismo Si vivimos vivimos para el Sentildeor si morimos morimos para el Sentildeor en la vida y en la muerte somos del Sentildeorrdquo (Rm 147-8) La suprema contradiccioacuten que el hombre experimenta desde siempre mdashla con-tradiccioacuten entre la vida y la muertemdash ya ha sido superada Ahora la contradiccioacuten maacutes radical no se da entre el vivir y el morir sino entre el vivir ldquopara el Sentildeorrdquo y el vivir ldquopara siacute mismosrdquo Vivir para siacute mismos es el nuevo nombre de la muerte

La proclamacioacuten ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo ocupoacute despueacutes de Pascua el lugar que en la pre-dicacioacuten de Jesuacutes habiacutea tenido el anuncio ldquoiexclHa llegado a vosotros el reino de Diosrdquo Antes de que existiesen los evangelios y antes de que existiese el proyecto de escribirlos existiacutea ya esta noticia ldquoJesuacutes ha resucitado Eacutel es el Mesiacuteas iexclEacutel es el Sentildeorrdquo Todo empezoacute con esto En esta noticia que nacioacute con la Pascua estaba encerrada ya como en una semilla toda la fuer-za de la predicacioacuten evangeacutelica La catequesis y la teologiacutea de la Iglesia son como un aacuterbol majestuoso que brotoacute de esa semilla Pero eacutesta mdashcomo ocurre con la semilla naturalmdash con el paso del tiempo quedoacute sepultada bajo la planta que produjo El kerigma en nuestra con-ciencia actual es una de las verdades de la fe un punto aun cuando sea importante de la catequesis y de la predicacioacuten No es algo que esteacute aparte en el origen de la fe

Mi primera reaccioacuten ante un texto de la Escritura es siempre la de ir a buscar las reso-nancias que ese texto ha tenido en la Tradicioacuten es decir en los Padres y en los Doctores de la Iglesia en la liturgia en los santos Y lo normal es que se agolpen los testimonios en la men-te Pero cuando intenteacute hacerlo con la expresioacuten ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo comprobeacute con sor-presa que la Tradicioacuten era casi muda En el siglo III d C el tiacutetulo de Sentildeor ya no conserva su significado original y se lo considera inferior al tiacutetulo de Maestro Se lo conceptuacutea como tiacutetu-lo caracteriacutestico de los que siguen siendo ldquosiervosrdquo y todaviacutea no han llegado a ser ldquoamigosrdquo y por lo tanto es propio del estadio del ldquotemorrdquo3 Sin embargo ya sabemos que es algo muy distinto

Para una nueva evangelizacioacuten del mundo necesitamos volver a sacar a la luz aquella semilla en la que se encuentra condensada auacuten intacta toda la fuerza del mensaje evangeacute-lico Necesitamos desenterrar ldquola espada del Espiacuteriturdquo que es el anuncio apasionado de Jesuacutes como Sentildeor En una ceacutelebre obra eacutepica del medioevo cristiano se habla de un mundo en el que todo languidece y se vuelve confuso porque nadie plantea la cuestioacuten fundamental y nadie pronuncia la palabra crucial mdashla del Santo Grialmdash pero que vuelve a florecer cuando se pronuncia de nuevo esa palabra y cuando se atrae la atencioacuten sobre lo que tiene que estar por encima de los pensamientos de todos Algo asiacute ocurre creo yo con la palabra del kerig-ma ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo Todo languidece y carece de vigor donde ya no se pronuncia esa palabra o ya no se coloca en el centro o ya no se pone ldquoen el Espiacuteriturdquo Y todo se reanima y se vuelve a inflamar donde esa palabra se pone en toda su pureza en la fe Aparentemente

3 Cf ORIacuteGENES Comentario al evangelio de Juan I 29 (Sch 120 p 158)

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nada nos es tan familiar como la palabra ldquoSentildeorrdquo Es parte del nombre con que invocamos a Cristo al final de todas las oraciones lituacutergicas Pero una cosa es decir ldquoNuestro Sentildeor Jesu-cristordquo y otra decir ldquoiexclJesucristo es nuestro Sentildeorrdquo Durante siglos y puede decirse que hasta nuestros diacuteas la misma proclamacioacuten ldquoJesuacutes es el Sentildeorrdquo con que se cierra el himno de la carta a los Filipenses ha quedado escondida bajo una traduccioacuten erroacutenea En efecto la Vul-gata traduciacutea ldquoToda lengua proclame que el Sentildeor Jesucristo estaacute en la gloria de Dios Padrerdquo mdashOmnis lingua confiteatur quia Dominus Iesus Christus in gloria est Dei Patrismdash mientras que mdashcomo ahora sabemosmdash el sentido de esa frase no es que el Sentildeor Jesucristo estaacute en la gloria de Dios Padre sino que Jesuacutes es el Sentildeor iexcly que lo es para gloria de Dios Padre

Pero no basta con que la lengua proclame que Jesucristo es el Sentildeor es preciso ademaacutes que ldquotoda rodilla se doblerdquo No son dos cosas separadas sino una sola cosa Quien proclama a Jesuacutes como Sentildeor tiene que hacerlo doblando la rodilla es decir sometieacutendose con amor a esa realidad doblando la propia inteligencia en obediencia a la fe Se trata de renunciar a ese tipo de fuerza y de seguridad que proviene de la ldquosabiduriacuteardquo es decir de la capacidad para afrontar al mundo increacutedulo y soberbio con sus mismas armas que son la dialeacutectica la discu-sioacuten los razonamientos sin fin cosas todas que nos permiten ldquoestar siempre buscando sin nunca encontrarrdquo (cf 2 Tm 37) y por tanto sin sentirnos nunca obligados a tener que obe-decer a la verdad una vez que la hemos encontrado El kerigma no da explicaciones sino que exige obediencia porque en eacutel actuacutea la autoridad del mismo Dios ldquoDespueacutesrdquo y ldquoal ladordquo de eacutel hay lugar para todas las razones y demostraciones pero no ldquodentrordquo de eacutel La luz del sol brilla por siacute misma y no puede ser esclarecida con otras luces sino que es ella la que lo escla-rece todo Quien dice que no la ve lo uacutenico que hace es proclamar que eacutel mismo es ciego

Es preciso aceptar la ldquodebilidadrdquo y la ldquonecedadrdquo del kerigma mdashlo cual significa tambieacuten la propia debilidad humillacioacuten y derrotamdash para que la fuerza y la sabiduriacutea de Dios puedan salir victoriosamente a la luz y seguir actuando ldquoLas armas con que luchamos mdashdice Pa-blomdash no son humanas sino divinas y tienen poder para destruir fortalezas Deshacemos sofismas y cualquier clase de altaneriacutea que se levante contra el conocimiento de Dios Esta-mos tambieacuten dispuestos a someter a Cristo todo pensamientordquo (2 Co 104-5) En otras pala-bras es necesario estar en la cruz porque la fuerza del sentildeoriacuteo de Cristo brota toda ella de la cruz

Debemos estar atentos a no avergonzarnos del kerigma La tentacioacuten de avergonzarnos de eacutel es fuerte Tambieacuten lo fue para el apoacutestol Pablo que sintioacute la necesidad de gritarse a siacute mismo ldquoiexclYo no me averguumlenzo del Evangeliordquo (Rm 116) Y lo sigue siendo auacuten maacutes en nues-tros diacuteas iquestQueacute sentido tiene mdashnos insinuacutea una parte de nosotros mismosmdash hablar de que Cristo ha resucitado y de que es el Sentildeor mientras a nuestro alrededor existen tantos pro-blemas concretos que acosan al hombre el hambre la injusticia la guerra Al hombre le gusta que se hable de eacutel mdashaunque se hable malmdash bastante maacutes que oiacuter hablar de Dios En tiempos de Pablo una parte del inundo pediacutea milagros y otra parte pediacutea sabiduriacutea Hoy una parte del mundo (la que vive bajo regiacutemenes capitalistas) pide justicia y otra parte (la que vive bajo regiacutemenes totalitarios comunistas) pide libertad Pero nosotros predicamos a Cris-to crucificado y resucitado (cf 1 Co 123) porque estamos convencidos de que en eacutel tienen su fundamento la verdadera justicia y la verdadera libertad

En la catequesis mistagoacutegica la revelacioacuten de los misterios teniacutea lugar de dos maneras mediante las palabras y mediante los ritos Los neoacutefitos escuchaban las explicaciones y veiacutean

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los ritos sobre todo el rito eucariacutestico que nunca antes habiacutean contemplado con sus ojos Lo mismo sucede tambieacuten en esta liturgia en la que se nos entrega el misterio del sentildeoriacuteo de Cristo Despueacutes de la liturgia de la palabra vienen ahora una serie de ritos Se descubriraacute solemnemente la imagen del Crucificado y nos arrodillaremos todos tres veces Mostrare-mos incluso de manera visible que en la Iglesia toda rodilla se dobla El velo morado que hasta ahora cubriacutea la imagen del Crucificado simboliza ese otro velo que oculta al Crucifijo desnudo a los ojos del mundo ldquoHasta hoy mdashdeciacutea san Pablo de los judiacuteos de su tiempomdash un velo cubre sus mentes pero cuando se vuelvan hacia el Sentildeor se quitaraacute el velordquo (2 Co 315-16) Por desgracia ese velo estaacute tendido tambieacuten ante los ojos de muchos cristianos y soacutelo se descorreraacute ldquocuando se vuelvan hacia el Sentildeorrdquo cuando descubran el sentildeoriacuteo de Cris-to No antes

Cuando esta tarde se ldquoeleverdquo ante nuestros ojos el Crucifijo desnudo mireacutemoslo bien Eacutese es el Jesuacutes a quien proclamamos como ldquoSentildeorrdquo y no otro no un Jesuacutes faacutecil de agua de rosas Es importante lo que vamos a hacer Para que nosotros pudieacutesemos tener el privilegio de saludarlo como Rey y Sentildeor verdadero como haremos enseguida Jesuacutes aceptoacute ser salu-dado como rey de burlas para que nosotros pudieacutesemos tener el privilegio de doblar humil-demente la rodilla ante eacutel eacutel aceptoacute que se arrodillaran ante eacutel por burla y por escarnio ldquoLos soldados mdashestaacute escritomdash lo vistieron de puacuterpura le pusieron una corona de espinas que habiacutean trenzado y comenzaron a hacerle el saludo Le golpearon la cabeza con una cantildea le escupieron y doblando las rodillas se postraban ante eacutelrdquo (Mc 1516-19)

Tenemos que estar muy compenetrados con lo que hacemos y poner en ello una gran adoracioacuten y una enorme gratitud pues es muy grande el precio que eacutel ha pagado Todas las ldquoproclamacionesrdquo que escuchoacute estando vivo fueron proclamaciones de odio todas las ldquogenuflexionesrdquo que vio fueron genuflexiones de ignominia No debemos antildeadir nosotros otras maacutes con nuestra frialdad y nuestra superficialidad Mientras expiraba en la cruz auacuten teniacutea en sus oiacutedos el eco ensordecedor de aquellos gritos y la palabra ldquoReyrdquo colgaba escrita sobre su cabeza como una condena Ahora que vive a la derecha del Padre y que estaacute pre-sente por el Espiacuteritu en medio de nosotros que sus ojos puedan ver que toda rodilla se do-bla y que con ello se dobla la mente el corazoacuten la voluntad y todo que sus oiacutedos escuchen el grito de alegriacutea que brota del corazoacuten de los redimidos ldquoiexclJesucristo es el Sentildeor para glo-ria de Dios Padrerdquo

La fuerza de la Cruz Monte Carmelo Burgos 2003 pp 7-21

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Jesuacutes de Nazaret centro de la historia Gerhard Ludwig Muumlller

El significado uacutenico de Jesucristo deriva de que nos ha introducido en su relacioacuten con Dios

El mayor y maacutes significativo acontecimiento de toda la historia salviacutefica y de la historia uni-versal es el sacrificio de la cruz en el Goacutelgota donde el Hijo de Dios encarnado Jesucristo llevoacute a cabo la obra de la glorificacioacuten de Dios y de la salvacioacuten de los hombres

Este conmovedor texto estaacute tomado del antiguo Cantoral de Mainz Si dice verdad no fueron los reyes y generales los pensadores y artistas que encontramos en las clases de historia quienes decidieron el destino del mundo Alejandro Magno o Napoleoacuten Hegel o Einstein Mozart o Picasso no constituyen modelos definitivos de humanidad La estrella que eclipsa todas las demaacutes es Jesuacutes de Nazaret Nacido en un rincoacuten del mundo que los grandes de su tiempo consideraban insignificante supuso el giro de la historia

Reconocer a Jesuacutes como Cristo es lo que determina el destino de la humanidad La Iglesia laquocree que la clave el centro y el fin de toda la historia humana se encuentra en su Sentildeor y Maestroraquo (GS 10) Por eacutel con eacutel y en eacutel el hombre llega hasta Dios hasta el origen y el fin de todo ser Jesuacutes de Nazaret tiene un significado uacutenico para todo hombre su vida y su muerte no fueron un punto fugaz en la liacutenea infinita del tiempo Todo lo contrario en Jesucristo y por eacutel Dios interviene en el espacio en el tiempo y en la historia de la hum a-nidad Jesuacutes es el punto de interseccioacuten donde la eternidad de Dios se ha introducido en el tiempo del hombre Eacutel es el eje en que convergen las liacuteneas vertical y horizontal Vinien-do de Dios y siendo Dios entre nosotros los hombres Emmanuel (Mt 123) Eacutel es laquoel uacutenico mediador entre Dios y los hombresraquo (1 Tim 25)

Como laquonuevo y definitivo Adaacutenraquo (1 Cor 1545) Jesucristo es el hombre en el que todos los hombres se encuentran y se reconocen como hermanos y hermanas Los aconteci-mientos y destinos individuales que se pierden en el pasado los que despuntan como po-sibilidades en el horizonte del futuro reciben un centro inequiacutevoco La actuacioacuten de Dios en Jesuacutes y el comportamiento de Jesuacutes ante Dios cualifican el hecho histoacuterico del Goacutelgota como foco de toda existencia humana En la relacioacuten de cualquier hombre con Dios Jesuacutes de Nazaret no posee significado universal y exclusivo por ser el nuacutecleo de un poder logra-do humanamente o el de una gran cultura o el de una religioacuten universal No es la culmin a-cioacuten de la historia del espiacuteritu por haber sido el mayor pensador de todos los tiempos o porque un jurado lo haya incluido en alguacuten libro de reacutecords mundiales

El significado uacutenico de Jesucristo deriva de que nos ha introducido en su relacioacuten con Dios Esta relacioacuten se manifiesta en su forma de dirigirse a Dios laquoAbba Padreraquo Su con-ciencia de hijo nace de la relacioacuten intradivina del Padre con el Hijo anunciado desde toda la eternidad y con el Espiacuteritu Santo que procede del Padre Espiacuteritu que es el Espiacuteritu del Hijo La Trinidad inmanente se revela en la automanifestacioacuten histoacuterica de Dios a traveacutes de la encarnacioacuten de su palabra y a traveacutes del amor del Espiacuteritu Santo derramado en el co-razoacuten de sus fieles (cf Rom 55) Por esa revelacioacuten histoacuterica de Dios quienes creen en Jesuacutes como Cristo mdashlos laquocristianosraquo (cf Hch 1126)mdash son bautizados en el nombre del Padre y del Hijo y del Espiacuteritu Santo (cf Mt 2819) Entramos en comunioacuten con Dios al en-contrar a Jesucristo como hombre en virtud de su automanifestacioacuten como Hijo del Pa-dre celestial La comunidad de Padre Hijo y Espiacuteritu es el Dios eterno revelado a traveacutes de Cristo como verdad vida y amor

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En aquel momento el Espiacuteritu Santo llenoacute de alegriacutea a Jesuacutes que dijo Yo te alabo Padre Sentildeor del cielo y de la tierra porque has ocultado estas cosas a los sabios y prudentes y las has revelado a los sencillos Siacute Padre asiacute te ha parecido bien Todo me lo ha entregado mi Pa-dre y nadie conoce quieacuten es el Hijo sino el Padre y nadie sabe quieacuten es el Padre sino el Hijo y aqueacutel a quien el Hijo se lo quiera revelar (Lc 1021s cf Mt 1125-27)

Ya no cabe concebir la historia como una sucesioacuten interminable de hechos y relaciones trazadas sobre las cenizas del tiempo una sucesioacuten en la que el hombre quedariacutea inserto desamparado y a merced de poderosas fuerzas que le superan La historia no es un oceacutea-no encrespado y sin centro Interpelado por Dios a traveacutes de Jesucristo el hombre se convierte por la fe y en virtud de su naturaleza espiritual en sujeto de la historia Junto al resto de los hombres se hace responsable de que la historia encuentre su meta en Dios que llegaraacute a ser todo en todo y todo en todos (cf 1 Cor 1528) La promesa de la nueva y definitiva alianza se ha hecho realidad en la historia

Yo sereacute su Dios y ellos seraacuten mi pueblo (Jr 3133) Entonces seraacuten mi pueblo y yo sereacute su Dios Mi siervo David seraacute su rey y tendraacuten todos un solo pastor Hareacute con ellos una alianza de paz una alianza eterna y pondreacute mi santuario en medio de ellos para siempre pondreacute en medio de ellos mi morada Y cuando mi santuario esteacute en medio de ellos por siempre sabraacuten las naciones que yo soy el Sentildeor que ha consagrado a Israel (Ez 3723-28)

Corresponde a la determinacioacuten fundamental del hombre en su ser histoacuterico que en su existencia espiritual esteacute orientado hacia Dios De eacutel aguarda la respuesta definitiva a la pregunta que el hombre es para siacute mismo Conoce su contingencia su caraacutecter mortal lo efiacutemero de su ser No es capaz de superar la inseguridad de su existencia amenazada la fragilidad de su amor su sumisioacuten a la ley de lo perecedero Esto soacutelo es posible cuando lo infinito entra en lo finito cuando lo absoluto abre hacia siacute lo relativo cuando Dios viene al hombre y a traveacutes de Dios el hombre llega hasta Dios El hombre ya no puede definirse sin entender la referencia a Dios como su determinacioacuten esencial maacutes propia Al comienzo de sus conmovedoras Confesiones san Agustiacuten explica esta situacioacuten humana ante Dios

Grande eres Sentildeor y laudable sobremanera grande tu poder y tu sabiduriacutea no tiene nuacutemero iquestY pretende alabarte el hombre pequentildea parte de tu creacioacuten y precisamente el hombre que revestido de su mortalidad lleva consigo el testimonio de su pecado y el testi-monio de que resistes a los soberbios Con todo quiere alabarte el hombre pequentildea parte de tu creacioacuten Tuacute mismo lo mueves a ello haciendo que se deleite en alabarte porque nos has hecho para ti y nuestro corazoacuten estaacute inquieto hasta que descanse en ti (Confesiones 11)

El encuentro con el Dios del amor libra a los hombres de la convulsioacuten del ateiacutesmo heroico Eacuteste no es otra cosa que una presentacioacuten necia y terca de la bancarrota del nihil-ismo aquella desesperada actitud fundamental que nada tendriacutea que ver con el ser Para un nihilista todo esperar y amar todo construir y preocuparse es devorado por un dest i-no mordaz y maligno Nosotros reconocemos a Jesucristo como el hombre entre los mu-chos hombres en medio de la historia como uno de los nuestros que es hermano de to-dos nosotros (Heb 217)

En eacutel el Dios infinito eterno e inalcanzable ha entrado en nuestro mundo Cristo ha es-tablecido una meta para el flujo inmenso de las sucesivas generaciones una meta que une iacutentimamente a todos los hombres de todo tiempo y lugar en una uacutenica comunidad de es-peranza Eacutel ha dado centro y fin a la historia Por ello puede decirse creer en Dios es re-conocer en Jesucristo mdashsu Hijomdash el centro de la vida y dejarse determinar totalmente por eacutel en comunioacuten amorosa

No os inquieteacuteis Confiad en Dios y confiad tambieacuten en miacute Yo soy el camino la verdad y la vida Nadie puede llegar hasta el Padre sino por miacute (Jn 1416)

La Misa Fuente de vida cristiana Cristiandad Madrid 2004 pp 11-15

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Jesucristo Hijo de Dios y verdadero hombre Karl-Heinz Menke

La verdadera humanidad de Cristo no es el velo de su verdadera divinidad sino su revelacioacuten

No te haraacutes escultura ni imagen alguna ni de lo que hay arriba en los cielos ni de lo que hay abajo en la tierra ni de lo que hay en las aguas debajo de la tierra (Ex 204 Deut 58)

Esta prohibicioacuten veterotestamentaria de las imaacutegenes continuoacute teniendo efecto durante largo tiempo tambieacuten en el cristianismo a pesar de que Dios habiacutea adquirido en la persona de Jesucristo una visibilidad sin igual Cristo es sin embargo una persona no una imagen capturada en un lienzo En cuanto persona es la revelacioacuten del Dios invisible Pero iquestcoacutemo podemos nosotros que vivimos dos mil antildeos despueacutes representar la revelacioacuten de Dios en Cristo iquestSolamente bajo la forma del Pan eucariacutestico iquestSolamente a traveacutes del siacutembolo de la Cruz iquestO tambieacuten en imaacutegenes que presentan a Cristo como un determinado ser humano

La solucioacuten intentada por la Iglesia primitiva se podriacutea describir sinteacuteticamente de la ma-nera siguiente una profusioacuten de imaacutegenes de Cristo usadas al mismo tiempo prevendriacutea la identificacioacuten con una uacutenica imagen y en consecuencia la fijacioacuten de una imagen individual Mediante la estilizacioacuten los iconos de las Iglesias orientales suprimen de raiacutez la impresioacuten de una representacioacuten realista La adicioacuten de letras se refiere a la diferencia entre la imagen y la realidad que es soacutelo indicada por la pintura El ejemplo de los iconos deja pues claro que la imagen de Cristo no hace ldquodisponiblerdquo a Dios por el contrario lo que se describe es la lla-mada a una relacioacuten personal con eacutel

1 ldquoEacuteL ES LA IMAGEN DEL DIOS INVISIBLErdquo (COL 115)

La prohibicioacuten islaacutemica de las imaacutegenes renovoacute en el s VIII la controversia sobre la cuestioacuten de si estaacute permitido enmarcar a Cristo mdashsiendo verdaderamente Dios y por tanto ldquoindefini-blerdquomdash dentro de una imagen ldquodefinidardquo y llevoacute en el 787 al uacuteltimo de los grandes concilios cristoloacutegicos el segundo concilio de Nicea1 La cuestioacuten particular sobre la posibilidad de representar a Cristo se convirtioacute en el centro de todos los debates teoloacutegicos Juan Damas-ceno (dagger 749) indiscutiblemente el mayor teoacutelogo del s VIII nos cuenta el porqueacute En la pers-pectiva de la Biblia la materia es algo bastante diferente de lo que es en la filosofiacutea griega Desde el punto de vista del neoplatonismo la materia es realmente lo opuesto a la divinidad al absolutamente Uno Por tanto la filosofiacutea griega no puede pensar que una criatura en cuanto criatura sea la revelacioacuten de la divinidad no puede decir nada sobre lo que la fe cris-tiana expresa con el dogma de la encarnacioacuten de Dios Juan Damasceno conoce la prohibi-cioacuten del Antiguo Testamento sobre las imaacutegenes Pero tambieacuten sabe que esta prohibicioacuten no estaacute basada en la devaluacioacuten de todos los seres finitos y materiales sino en la reverencia a la trascendencia del Creador En un discurso contra los iconoclastas de su tiempo afirma lite-ralmente

En otros tiempos Dios no habiacutea sido representado nunca en imagen siendo incorpoacutereo y sin rostro Pero ahora puesto que Dios ha sido visto en la carne y ha vivido entre los hombres (Bar 338) yo puedo representar lo que es visible en Dios No venero la materia sino al creador de la materia que se ha hecho materia por miacute y se ha dignado habitar en la materia y obrar mi sal-vacioacuten a traveacutes de la materiardquo2

1 Cf Dz 302-310 2 San Juan Damasceno Contra imaginum calumniatores I 16 ed Kotter p 89 PG 94 1245 AC

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En opinioacuten del gran monje teoacutelogo Teodoro el Estudita (dagger 826) se pierde el nuacutecleo del credo cristiano si se ensentildea que la ldquocircunscribiblerdquo y por tanto representable naturaleza humana de Cristo se vuelve ldquoincircunscribiblerdquo a causa de su unioacuten hipostaacutetica con la ldquoincir-cunscribiblerdquo naturaleza divina Porque la verdadera humanidad de Cristo no es el velo de su verdadera divinidad sino su revelacioacuten La adopcioacuten de la naturaleza humana por la persona del Logos eterno no significa una suerte de dominio de las cualidades de la naturaleza divina del Redentor sobre las cualidades de su naturaleza humana sino maacutes bien lo contrario la persona del Logos se hace visible en la existencia humana del Redentor Teodoro el Estudita presenta su cristologiacutea con el lema ldquoEl incircunscribible se hace circunscribiblerdquo Es decir

La persona del Verbo eterno se convierte asumiendo la carne en el sustento y la fuente de un ser humano en su circunscrita individualidad [] Precisamente en los rasgos caracteriacutesticos que caracterizan a Jesuacutes como este particular ser humano se hace visible su persona divina La paradoja de la encarnacioacuten es que la persona divina del Verbo eterno se ha hecho lsquocircunscribi-blersquo en los rasgos individuales personales de Jesuacutes3

Joseph Ratzinger expresa asiacute este hecho en su Introduccioacuten al cristianismo

Jesucristo ha explicado a Dios lo ha sacado de siacute mismo o como dice maacutes draacutesticamente la primera Carta de Juan lo ha expuesto a nuestra vista y a nuestro tacto aquel a quien nadie vio entra ahora en contacto histoacuterico con nosotros (cf 1 Jn 11-3)4

Y en su libro Jesuacutes de Nazaret el Papa muestra que toda escena de la vida de Jesuacutes todas sus paraacutebolas cada liacutenea del Sermoacuten de la Montantildea cada detalle de su vida su pasioacuten y su muerte es en el maacutes verdadero sentido de la palabra auto-revelacioacuten de Dios5

Esto no quiere decir en absoluto que la humanidad de Jesuacutes sea ideacutentica a su divinidad Porque Dios no es (en el sentido de un signo igual) una criatura ni una criatura es (en el sen-tido de un signo igual) Dios Quien crea esto dejoacute de pensar cuando empezoacute a creer Aunque solemos hablar mdashpor ejemplo en el contexto de la Navidadmdash del ldquoDios hecho hombrerdquo tenemos que ser siempre conscientes de lo impropio de esta manera de decir Pues no po-demos decir de Dios como lo decimos de nosotros que Eacutel se hace algo o alguien

El Dios proclamado por la Biblia no se transforma en un ser humano como por ejemplo el Zeus de la eacutepica homeacuterica se transforma en un toro o el priacutencipe del cuento de hadas de los hermanos Grimm se transforma en una rana En ese caso su humanidad seriacutea la larva el re-cubrimiento o incluso la ofuscacioacuten de su divinidad Entonces dejariacutea de ser Dios en el mo-mento de la encarnacioacuten Entonces la humanidad de Cristo no seriacutea la revelacioacuten de Dios sino exactamente lo contrario No Dios no deja de ser Dios en el acontecimiento de la en-carnacioacuten Ni tampoco esconde su divinidad bajo el manto de una humanidad soacutelo aparente Por el contrario la humanidad de Jesuacutes como tal es la revelacioacuten de siacute mismo por parte de Dios

2 VERDADERO DIOS Y VERDADERO HOMBRE SIN CONFUSIOacuteN Y SIN DIVISIOacuteN

El concilio que ha contribuido maacutes que ninguacuten otro a clarificar la principal cuestioacuten cris-toloacutegica el concilio de Calcedonia (451) dice Jesucristo es verdadero Dios y verdadero hombre mdash sin confusioacuten pero tambieacuten sin divisioacuten sin separacioacuten6

3 Christoph Schoumlnborn El icono de Cristo Una introduccioacuten teoloacutegica Madrid 1999 p 197 [la traduccioacuten sin embargo es nuestra] cf san Teodoro el Estudita PG 99 400 CD 4 Joseph Ratzinger Introduccioacuten al cristianismo 13ordf ed Salamanca 2005 p 52 5 Cf Joseph Ratzinger - Benedicto XVI Jesuacutes de Nazaret I Desde el Bautismo hasta la Transfiguracioacuten Madrid 2007 paacutessim 6 Cf Dz 148

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iquestPor queacute es tan importante mdashse pregunta mucha gentemdash que Jesucristo sea ambos Dios y hombre sin concesioacuten alguna

Me gustariacutea responder a esta muy comprensible pregunta con dos contra-preguntas

(a) iquestQueacute ocurririacutea si Jesucristo fuera verdadero Dios pero no verdadero hombre

(b) iquestQueacute ocurririacutea si Jesucristo fuera verdadero hombre pero no verdadero Dios

(a) Los gnoacutesticos de todas las tendencias y todos los periodos sostienen la tesis de que Jesucristo era solamente verdadero Dios pero no verdadero hombre Hablan de su humani-dad como de un vestido con el que eacutel ha velado su divinidad En su opinioacuten la muerte de Jesuacutes no fue la transicioacuten de un ser humano mdashigual a nosotros en todo excepto en el peca-domdash a la comunioacuten con Dios sino simplemente la remocioacuten de su revestimiento de aparien-cia humana Desde el punto de vista gnoacutestico la humanidad de Cristo era soacutelo el vehiacuteculo uacutenicamente el medio instrumental de las instrucciones para la autosalvacioacuten Desde el punto de vista gnoacutestico tambieacuten nosotros alcanzamos la comunioacuten con Dios si nos separamos de este mundo Un Cristo interpretado gnoacutesticamente se convierte en la apelacioacuten a retirarse de esta vida terrena lo maacutes lejos posible si no en el sentido literal al menos mentalmente en un apartamiento del mundo y una ldquopiedadrdquo privatista hostil hacia el cuerpo

Cuando se contempla la humanidad de Jesuacutes solamente como medio e instrumento ex-ternos de Dios ya no se puede responder a la pregunta iquestqueacute hizo Cristo hace dos mil antildeos por todas las gentes de todos los tiempos o sea tambieacuten por miacute Jesuacutes se presenta como un mensajero de Dios que nos ha ensentildeado coacutemo se puede seguir un buen camino o coacutemo des-prenderse uno mismo de este mundo y sus tentaciones iexcluna guiacutea de autoredencioacuten [Selbst-erloumlsungslehre] en lugar de una soteriologiacutea [Erloumlsungslehre]

Imagineacutemoslo en la acera alguien con un microacutefono en la mano te dirige de improviso esta pregunta ldquoiquestqueacute hizo Cristo por ti hace dos mil antildeosrdquo Eacutel no es simplemente un ejemplo que debemos imitar Eacutel no es soacutelo un sabio maestro o filoacutesofo Es tu Redentor y el miacuteo Por tanto la pregunta iquestqueacute hizo EacuteL por ti hace dos mil antildeos

La respuesta de nuestras foacutermulas de fe a esta cuestioacuten es la siguiente eacutel ha transforma-do la muerte fiacutesica Pues desde la Pascua la muerte fiacutesica ya no es el siacutembolo real del pecado es decir de todo aquello que no puede tener comunioacuten con el solo y uacutenico Dios de santidad y de vida (= YHWH [יהוהlrm]) Como es bien sabido durante el exilio de Babilonia Israel adoptoacute para la existencia de los pecadores despueacutes de la muerte la imagen de la existencia en som-bras en el llamado Sheol En cualquier caso el Antiguo Testamento distingue entre la muerte fiacutesica y la muerte real de la separacioacuten de Dios (Sheol [אול Desde la Pascua la muerte ([שfiacutesica de la que todos moriremos ya no es la puerta de acceso al Sheol sino por el contrario la puerta de acceso a YHWH a quien Cristo llama ldquoAbbardquo [אבא] o sea ldquoPadrerdquo

Pero auacuten podemos seguir preguntando criacuteticamente iquestpor queacute y coacutemo un ser humano mdashigual a nosotros en todo excepto en el pecadomdash podriacutea ser capaz de transformar de una vez por todas mdashes decir para todos nosotrosmdash la muerte fiacutesica la puerta de acceso al Sheol en el camino hacia Dios Padre

(b) Esta pregunta es casi ideacutentica a la pregunta fundamental nordm 2 ya formulada maacutes arri-ba iquestQueacute ocurririacutea si Jesucristo fuera verdadero hombre pero no verdadero Dios Jesuacutes fue ca-paz de derrotar a la muerte real mdashla separacioacuten de Dios Padremdash sufriendo la muerte fiacutesica por una sola razoacuten que eacutel siendo verdadero ser humano teniacutea al mismo tiempo una rela-cioacuten con Dios Padre como ninguacuten ser humano es capaz de establecer o producir por su pro-pia iniciativa Todos conocemos la a primera vista paradoacutejica formulacioacuten de los prefacios y

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los cantos de Pascua ldquoCon su muerte (entendida como muerte fiacutesica) Jesucristo ha vencido a la muerte (esto es la separacioacuten de Dios)rdquo

Jesuacutes no fue primero una persona humana engendrada por Joseacute y nacida de Mariacutea para despueacutes mdashpor ejemplo con ocasioacuten de su bautismo en el Jordaacuten o en el acontecimiento de la resurreccioacutenmdash ser elevada a la condicioacuten de ldquoHijo de Diosrdquo Es universalmente imposible que una persona se convierta en una persona diferente Por esta sola razoacuten Cristo no fue primero una persona humana para convertirse despueacutes en una persona divina El testimonio unaacutenime de toda la tradicioacuten (de toda tambieacuten de las maacutes antiguas foacutermulas de fe y espe-cialmente del concilio de Eacutefeso que llama a Mariacutea ldquoTheotokoacutesrdquo [Θεοτόκος Madre de Dios]) es que Jesuacutes fue desde el principio una persona divina Esto significa que eacutel tuvo desde el principio en cuanto verdadero ser humano mdashya en el seno de su madre Mariacuteamdash exactamen-te la misma relacioacuten con Dios Padre que el Hijo intratrinitario Queda por tanto claro lo si-guiente

Soacutelo bajo la precondicioacuten de que Dios en siacute mismo no es un Yo monoliacutetico sino la relacioacuten entre un Yo y un Tuacute entre el Padre y el Hijo y soacutelo bajo la ulterior precondicioacuten de que tambieacuten es capaz por el Espiacuteritu Santo de comunicar hacia afuera esa relacioacuten que eacutel es se puede pensar sin contradiccioacuten que una criatura que el hombre Jesuacutes es la relacioacuten del Logos eterno con el Padre (es decir la Segunda Persona divina) ()

Jesuacutes fue capaz de transformar el siacutembolo del pecado la muerte fiacutesica (cf Rom 623) co-mo siacutembolo real de la separacioacuten de Dios en un siacutembolo real de acceso a Dios (cf 1 Cor 1554-56 Jn 146b) por la sola razoacuten de que eacutel como verdadero hombre estaba relaciona-do con el Padre en un modo que trascendiacutea cualquier cosa factible por los seres humanos

3 LA OMNIPOTENCIA DEL PADRE NO DIFIERE DE LA OMNIPOTENCIA DEL HIJO CRUCIFICADO

Jesuacutes es infinitamente maacutes que un profeta porque eacutel no soacutelo interpreta la voluntad del Padre sino que en cuanto ldquoaqueacutel que estaacute en el seno del Padrerdquo (Jn 118) le estaacute permitido decir de siacute mismo ldquoyo y el Padre somos unordquo (Jn 1030) Y ldquoel que me ve a miacute ve al Padrerdquo (Jn 149b) Y ldquonadie va al Padre sino por miacuterdquo (Jn 146b) El Papa Benedicto XVI interpreta Jn 118 en comparacioacuten con Ex 3318-227 Aquiacute la peticioacuten de Moiseacutes ldquodeacutejame ver tu gloriardquo (Ex 3318) recibe como respuesta ldquomi rostro no lo puedes ver [] Podraacutes ver mi espalda pero mi rostro no lo veraacutesrdquo (Ex 33 2023) Jesuacutes en cambio viene del contacto directo con el Pa-dre del diaacutelogo ldquocara a carardquo de la visioacuten de ldquoaqueacutel que estaacute en el seno del Padrerdquo

Puesto que Jesuacutes a diferencia de Moiseacutes no soacutelo ha dicho cosas esenciales sobre Dios si-no que es la Palabra del Padre eacutel es personalmente (hipostaacuteticamente) el mismo Hijo que es eternamente la autoexpresioacuten del Padre o sea el Logos En otras palabras Jesuacutes vivioacute en el espacio y el tiempo (en cuanto verdadero hombre) la misma relacioacuten con Dios Padre que el Hijo es dentro de la Trinidad

Si nos preguntamos coacutemo el hombre Jesuacutes que estaacute sometido a las leyes del tiempo re-vela la relacioacuten del Hijo eterno o sea el Logos con el Padre eterno algo es obvio de inme-diato su relacioacuten con el Padre es todo menos una huida de este mundo hacia las esferas abs-tractas de la trascendencia Al contrario su relacioacuten con el Padre se realiza en teacuterminos con-cretos es encarnacioacuten y es keacutenosis [abajamiento anonadamiento (cf Flp 25-8)] Su relacioacuten con el Padre describe un movimiento de arriba hacia abajo ldquoBajoacuterdquo decimos en el Credo8 Eacutel

7 Cf Jesuacutes de Nazaret I p 27ss 8 Siacutembolo nicenoconstantinopolitano ldquopropter nos homines et propter nostram salutem descendit de caeliglis por nosotros los hombres y por nuestra salvacioacuten bajoacute del cielordquo (Cf Dz 86)

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es uno con el Padre en cuanto aqueacutel que baja de este modo y soacutelo asiacute En cuanto aqueacutel que baja eacutel es el Camino la Verdad y la Vida (Jn 146a)

Los gnoacutesticos de todas las tendencias y todos los periodos han declarado que Jesucristo es una idea cuyo recubrimiento exterior es el cuerpo la humanidad y el estar-en-el-mundo Describen el verdadero y real cristianismo como el desprendimiento de ese recubrimiento como desprendimiento de todo lo terrenal y concreto como camino hacia una pura espiri-tualidad

Pero Jesuacutes es lo opuesto a esta abstraccioacuten primero su nacimiento en un establo cual-quiera a las afueras de Beleacuten o su cuna con la forma de un pesebre despueacutes su largo cami-nar durante treinta antildeos a traveacutes de la vida diaria de un simple artesano Todo es un conti-nuo descenso Despueacutes de haber dejado Nazaret tambieacuten desciende baja hasta el Jordaacuten donde bautiza Juan Eacuteste es dicho sea de paso considerado soacutelo geoloacutegicamente el punto maacutes profundo de la superficie de la tierra unos trescientos metros bajo el nivel del mar Pun-to bajo tambieacuten en otro sentido desde las vecindades especialmente desde la cercana Jeru-saleacuten la gente desciende hasta alliacute se deja sumergir se hace pequentildea se reconoce pecado-ra Y aqueacutel que no tiene en absoluto necesidad de ello se pone en la fila (Mt 313-17 Mc 19-11 Lc 32s) El papa Benedicto escribe

[Jesuacutes] inicia su vida puacuteblica tomando el puesto de los pecadores La inicia con la anticipa-cioacuten de la cruz [] El bautismo es la aceptacioacuten de la muerte por los pecados de la humanidad [] El icono del bautismo de Jesuacutes muestra el agua como un sepulcro liacutequido que tiene la for-ma de una cueva oscura [] El descenso de Jesuacutes a este sepulcro liacutequido a este infierno que le envuelve por completo es la representacioacuten del descenso al infierno9

Y del mismo modo que Jesuacutes fue expuesto a los pecadores tambieacuten lo fue al tentador Su respuesta a las tentaciones del poder (Mt 41-11 Mc 112s Lc 41-13) es la obediencia a la vo-luntad del Padre En ocasiones recibe aplauso La gente corre tras eacutel y quiere hacerle rey Sus disciacutepulos esperan hacer carrera Pero eacutel desciende y ve al que estaacute precisamente abajo El ciego Bartimeo por ejemplo a las puertas de Jericoacute (Mt 2029-34 Mc 1046-52 Lc 1835-43) o la aduacuteltera que va a ser lapidada por su pecado (Jn 81-11) o el despreciado cobrador de impuestos Mateo (Mt 99-13 Mc 213s Lc 527s) o el jefe de publicanos Zaqueo (Lc 192-10) Eacuteste se encarama a un aacuterbol porque era demasiado pequentildeo E inmediatamente Jesuacutes lo ve a eacutel entre toda la gente Y le dice iexclbaja enseguida Si quieres ver algo de miacute tienes que bajar y no subir Eacutesta es una leccioacuten difiacutecil de aprender no soacutelo para Zaqueo auacuten maacutes para Pedro La noche anterior a su arresto Jesuacutes le deja claro lo que significa pero Pedro no quiere admitir que su Sentildeor y Maestro no ascienda sino descienda que su Sentildeor y Maestro trabaje como un esclavo Se averguumlenza de eacutel Pero Jesuacutes no se averguumlenza cuando lava los pies de sus disciacutepulos (Jn 131-10) Y entonces dice iexclTomad y comed esto es mi cuerpo (Mc 1424 Mt 2627s Lc 2220 1 Cor 1125) Quiere ser para los demaacutes el pan que ellos comen Y poco des-pueacutes estaacute colgando entre el cielo y la tierra clavado en la cruz Y aquello se vuelve macabro Porque aqueacutel que durante toda su vida ha descendido es invitado a descender (Mt 2739s Mc 1531s Lc 2337) iexclBaja ahora si puedes le espeta uno Descendioacute a los infiernos decimos en el Credo10 Y con la palabra ldquoinfiernordquo entendemos lo opuesto a ldquocaminordquo es decir la prisioacuten que bloquea todo camino toda salida toda posibilidad y todo futuro

Estamos tentados una y otra vez a pensar en Dios de manera diferente que en este Jesuacutes como si Dios en cuanto tal fuera todopoderoso mientras que Jesuacutes mdashal menos en la cruzmdash fuera lo opuesto es decir impotente No Dios se ha revelado a siacute mismo en eacutel en este solo y

9 Jesuacutes de Nazaret I pp 40-42 10 Siacutembolo apostoacutelico [seguacuten el orden romano] ldquodescendit ad inferos descendioacute a los infiernosrdquo (cf Dz 7)

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uacutenico hombre El que le ve a eacutel ve al Padre El Padre no es omnipotente de modo diferente al Crucificado Por eso Benedicto XVI sentildeala que

[precisamente] en la cruz se hace perceptible su condicioacuten de Hijo su ser uno con el Padre La cruz es la verdadera ldquoalturardquo la altura del amor ldquohasta el extremordquo (Jn 131) en la cruz Jesuacutes se encuentra a la ldquoalturardquo de Dios que es Amor Alliacute se le puede ldquoreconocerrdquo se puede comprender el ldquoYo soyrdquo La zarza ardiente es la cruz La suprema instancia de revelacioacuten el ldquoYo soyrdquo y la cruz de Jesuacutes son inseparables11

Todos los autores del Nuevo Testamento no bajo el influjo de la filosofiacutea griega sino por su conocimiento de los escritos del Antiguo Testamento acentuacutean la identidad de la accioacuten de Jesuacutes con la accioacuten de YHWH Ellos muestran que Jesuacutes hace lo que conforme al testimo-nio de los escritos del Antiguo Testamento soacutelo YHWH es capaz de hacer perdona los peca-dos (Mt 121 Mc 21-12) Trae de la muerte a la vida (Mc 541s Lc 714 Jn 1143s) Tiene poder sobre todas las fuerzas de la naturaleza (Mc 435-41 645-52) Y se le llama ldquoel uacutenico Salva-dorrdquo (Hch 412) ldquoel Sentildeor de todas las gentesrdquo (Rom 1012) ldquoel Sentildeor de la Gloriardquo (1 Cor 28) ldquoel Primero y el Uacuteltimordquo (Apoc 117 2213) y por uacuteltimo pero no menos importante ldquoDios verdaderordquo (Jn 2028 1 Jn 520) Por supuesto profesar simultaacuteneamente la fe en la verdadera divinidad de Cristo y en el monoteiacutesmo de Israel soacutelo estaacute libre de contradiccioacuten bajo la condicioacuten de que la ldquorelacioacuten con el Abbardquo vivida por Jesuacutes sea ideacutentica a la relacioacuten del Logos eterno con el Padre En otras palabras el ldquoser unordquo de Jesuacutes con el ldquoPadrerdquo (= YHWH) tiene como precondicioacuten la doctrina cristiana sobre la Trinidad

El Dios de Israel es el amor trinitario que se identifica con Cristo crucificado O dicho de otro modo la omnipotencia profesada en el Credo cristiano se explica a siacute misma en Jesu-cristo el Crucificado Por eso la reivindicacioacuten universal de la verdad por parte del cristianis-mo puede y debe ser aceptada solamente en la forma de un amor indefenso que espera to-do pero no fuerza nada

El judaiacutesmo el cristianismo y el islam toman igualmente como su punto de partida que a la unicidad de Dios corresponde la unicidad de la verdad que no puede haber diferentes verdades una junto a otra y que la verdad que fundamenta toda la realidad se ha revelado en la finitud del mundo y de la historia Sin embargo la revelacioacuten se explica de manera diferen-te en las tres religiones abrahaacutemicas

Hay una enorme diferencia cuando aquello a lo que se llama el camino la verdad y la vida de todas las gentes de todos los tiempos es una persona o es un libro La verdad que se identifica con un libro estaacute siempre en peligro de ser confundida con su formulacioacuten La ver-dad que es una persona se pierde precisamente cuando alguien la identifica con las Escritu-ras con ciertas frases definiciones o interpretaciones

4 LA RECOGNOSCIBILIDAD DEL HIJO EN JESUacuteS

La exeacutegesis histoacuterico-criacutetica ha encontrado una amplia aceptacioacuten de su requerimiento de llamar al Redentor antes del acontecimiento de su resurreccioacuten el hombre ldquoJesuacutesrdquo y sola-mente a la luz de su resurreccioacuten tambieacuten ldquoCristordquo Detraacutes de este requerimiento se esconde la suposicioacuten de que antes de la Pascua nadie podiacutea reconocer que Jesuacutes era el Cristo Que los cuatro evangelios al completo afirmen lo contrario se debe al hecho seguacuten lo ven los exeacutegetas de que los evangelistas han puesto su visioacuten postpascual en boca del Jesuacutes pre-pascual En este contexto se podriacutea prestar atencioacuten a la incuestionable declaracioacuten del exeacute-geta de Heildelberg Klaus Berger seguacuten la cual no hay en todo el Nuevo Testamento un solo

11 Jesuacutes de Nazaret I pp 403-404

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paso que pruebe la recognoscibilidad de Jesuacutes como Cristo soacutelo sobre la base de los aconte-cimientos transhistoacutericos posteriores a la Pascua

Si Jesuacutes antes de la Pascua no hubiera sido reconocible como Cristo el decisivo acto de autorevelacioacuten de Dios no habriacutea ocurrido en los treinta y tres antildeos de la vida de Jesuacutes sino post mortem a traveacutes de apariciones e inspiraciones Si Dios Padre tuviera otras opciones aparte de las que se hicieron visibles en la vida y muerte de Jesuacutes entonces no habriacutea dado todo a su Hijo entonces su Hijo no podriacutea decir ldquoquien me ve a miacute ve al Padrerdquo

Seguacuten el profesor de teologiacutea fundamental de Friburgo Hans Juumlrgen Verweyen difiacutecil-mente se puede sobreestimar teoloacutegicamente el hecho de que san Marcos ponga las pala-bras ldquoiexclverdaderamente este hombre era Hijo de Diosrdquo (Mc 1539) en boca del centurioacuten pa-gano al pie de la cruz Pues el maacutes antiguo evangelio que de acuerdo con la conviccioacuten de todas las confesiones cristianas es inspirado y por tanto auteacutentico declara mdashmediante el ejemplo de un hombre que no pertenece al ciacuterculo de los apoacutestoles o disciacutepulos de Jesuacutesmdash la posibilidad de ser consciente de una relacioacuten que es maacutes fuerte que el poder de la muerte no soacutelo por las apariciones del Resucitado sino precisamente cuando Jesuacutes mdashvisto de una manera superficialmdash parece haber fracasado y ser destruido Por supuesto eacutesta es una ex-periencia que mueve al centurioacuten maacutes existencial que intelectualmente Con todo lo crucial es que para el evangelista Marcos el acontecimiento de la Pascua no es la accioacuten del Padre en Jesuacutes sin Jesuacutes sino que fue al menos tambieacuten una accioacuten empiacutericamente perceptible junto con Jesuacutes

En el cristianismo todo depende del hecho de que Dios se haya expresado de tal manera a siacute mismo en los treinta y tres antildeos de vida de un ser humano individual que no se pueda decir nada sobre Dios que no pueda decirse tambieacuten sobre Jesuacutes de Nazaret Y de esto se sigue que incluso sobre la omnipotencia del Padre en el cielo no se puede hablar de modo diferen-te que sobre el poder de Jesucristo Dios Padre no es maacutes poderoso que el Crucificado a quien el escriba espeta ldquoiexclbaja si tuacute eres el Mesiacuteas iexclbaja si eres quien pretendes serrdquo (Mc 1531s) No eacutel no puede descender para ser precisos no lo puede hacer porque el Dios trini-tario no se expresa a siacute mismo maacutes que como amor indefenso El Dios trinitario es amor in-condicional El Dios trinitario quiso una creacioacuten que estaacute realmente mdashno soacutelo aparente-mentemdash destinada a la libertad Y por eso Jesuacutes que revela personalmente a este Dios trini-tario no puede revocar la libertad de los que le torturan y le matan

iquestUn Dios que no puede hacer nada que se deja clavar en la cruz iquestUn Dios impotente iquestNo es esto el fin del sentido de toda fe y esperanza del sentido de toda oracioacuten y ruego mdash iexclSiacute ciertamente Pero soacutelo a condicioacuten de que el odio crucificador fuera maacutes fuerte que el amor indefenso del Crucificado Soacutelo a condicioacuten de que el amor de Jesuacutes clavado en la cruz fuera destruido

Cuando el Viernes Santo en la hora de la muerte de Jesuacutes los cristianos son llamados a besar una cruz no es una cruz cualquiera eso habriacutea sido perverso no es la cruz de Jesuacutes cuyo amor no ha evitado la cruz y sin embargo la ha vencido Los cristianos proclaman algo escandaloso venerando la cruz Porque profesan su fe en un Dios que no es diferente de Jesucristo o sea del Crucificado Profesan su fe en un Dios que prefiere antes ser crucificado que lograr algo por la fuerza pero que puede precisamente de este modo mdashel modo del amor indefensomdash transfigurar transformar y asiacute derrotar tambieacuten mi cruz

No es una coincidencia que el signo de la cruz se haya convertido en la representacioacuten fundamental de Cristo y en el distintivo de los cristianos No es ni mucho menos una coinci-dencia que los cristianos pongan la cruz no solamente en sus iglesias sino tambieacuten en los techos las torres y las cumbres de las montantildeas Si el Viernes Santo hubiera sido el oculta-

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miento de Dios bajo su opuesto entonces el logo apropiado del cristianismo habriacutea sido en lugar del signo de la cruz la V de ldquovictoriardquo Si el acontecimiento de la Pascua hubiera sido la obra subsiguiente del Padre sobre Jesuacutes muerto mdashsobre eacutel sin eacutel en lugar de junto con eacutelmdash entonces el acontecimiento de la cruz no habriacutea sido revelacioacuten sino ocultamiento de Dios Pero el centurioacuten pagano que estaacute al pie de la cruz en cuya boca pone el evangelista Marcos las palabras ldquoverdaderamente este hombre era Hijo de Diosrdquo (Mc 1539) comprende cuaacuten inseparable es la accioacuten del Padre de la accioacuten de Jesucristo Jesuacutes tambieacuten en la hora en la que mdashcomo verdadero hombremdash sufre la muerte fiacutesica siacutembolo real de la separacioacuten de todo sentido de toda esperanza en breve de Dios permanece en la quejumbrosa deman-dante pero orante [klagenden anklagenden aber betenden] relacioacuten con el Padre Su muer-te fiacutesica es pues como formula el prefacio de Pascua la victoria sobre la muerte real de la separacioacuten de Dios causada por el pecado O en otras palabras con su muerte Jesuacutes ha roto el nexo producido por el pecado entre la muerte fiacutesica y la muerte real (separacioacuten de Dios) Eacutel es desde entonces el camino al Padre para todo aqueacutel que como los judiacuteos en la Toraacute ldquose deja insertarrdquo en su vida y en su muerte

Los que se dejan herir por el signo de la cruz o se crucifican a siacute mismos ponen sus vidas bajo el tiacutetulo de la fe en que el amor crucificado es maacutes fuerte que todos los demaacutes poderes Los que profesan su fe en Jesucristo a traveacutes del signo de la cruz no soacutelo recuerdan a Cristo sino que se dejan insertar por el Espiacuteritu Santo en su amor crucificado

Hablando estrictamente la llamada fiesta [celebracioacuten] del Espiacuteritu Santo no es bajo ninguacuten concepto una fiesta en siacute misma junto a la fiesta [celebracioacuten] de Cristo Porque la Iglesia celebra durante cincuenta diacuteas la fiesta de Cristo y el quincuageacutesimo diacutea de la fiesta de Cristo es Pentecosteacutes Porque el Espiacuteritu Santo no es la segunda autorevelacioacuten de Dios en adicioacuten a la de Jesucristo sino que la posibilita en un doble modo Por un lado que el Pa-dre esteacute totalmente en el Hijo y el Hijo totalmente en el Padre sin que una persona neutrali-ce la diferencia de la otra persona por otro que Dios en cuanto Hijo pueda estar de tal mo-do en Jesuacutes que eacuteste en cuanto verdadero hombre pueda vivir la relacioacuten del Hijo eterno con el Padre he aquiacute la manifestacioacuten [Phaumlnomen] del Espiacuteritu Santo Pero no soacutelo eacutesta tambieacuten el correspondiente ldquoestar enrdquo [In-Sein] (el correspondiente ldquovivir enrdquo [Einwohnen]) de Jesu-cristo crucificado y resucitado en cada creyente

La misioacuten del Espiacuteritu Santo no es algo antildeadido al acontecimiento de la encarnacioacuten sino realmente su incremento (1 Cor 1544s 2 Cor 317s) Porque el movimiento del Dios trinitario desde arriba hasta abajo soacutelo culmina en el hecho de que Cristo no hace don de siacute mismo sin hacer don de aquellos que le han recibido A traveacutes de la misioacuten del Espiacuteritu Santo los peca-dores se convierten en hijos los receptores se convierten en agentes de Jesucristo Los que se dejan aferrar por Cristo en el Espiacuteritu Santo transforman el mundo a traveacutes de la misma pro-existencia (Flp 23-5 Rom 151-3) que ha demostrado ser maacutes poderosa precisamente porque es impotente para la opinioacuten del mundo Resurreccioacuten exaltacioacuten y misioacuten del Espiacuteri-tu Santo del Redentor crucificado no son triunfos poderosos sino lo opuesto la permanente presencia de aquel amor traspasado que no fuerza nada y es precisamente de este modo maacutes fuerte que la muerte

ldquoJesus Christus Gottes Sohn und wahrer Mensch Theologische Impulserdquo Revista de la Academia Catoacutelica de Baviera ldquoZur Debatterdquo 5 2009 pp 24-26

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ldquoBuscar lo de arribardquo Joseph Ratzinger

No seguimos al muerto sino al Viviente

laquoEacuteste es el diacutea en que actuoacute el Sentildeor Cantemos y alegreacutemonos en eacutelraquo Asiacute cantamos con un versiacuteculo del Salterio de Israel que manifestaba intriacutensecamente la espera del Resucitado y que de ese modo teniacutea que convertirse en caacutentico pascual de los cristianos Cantamos el Aleluya en el que una palabra del idioma hebreo se ha convertido en expresioacuten intemporal de la alegriacutea de los redimidos

Pero iquestes liacutecito que nos alegremos realmente iquestNo es la alegriacutea casi algo asiacute como un cinismo como una burla en un mundo tan lleno de sufrimiento iquestEstamos redimidos iquestEstaacute redimido el mundo

Los disparos con los que fue asesinado el arzobispo de San Salvador [Oacutescar Romero 1980] durante la consagracioacuten son soacutelo un fogonazo deslumbrante que deja caer su luz sobre el desencadenamiento de la violencia sobre la barbarizacioacuten del ser humano que se extiende por todo el orbe En Camboya desaparece lentamente todo un pueblo y nadie quiere to-mar nota de ello Y por todas partes hay tambieacuten hombres que sufren a causa de su fe de sus convicciones cuyos derechos son pisoteados Dimitri Dudko el sacerdote ruso dirigioacute en noviembre de 1980 un mensaje a todos los cristianos presintiendo probablemente su cerca-no arresto Dice Dudko acerca de su mensaje que estaacute hablando desde el Goacutelgota y al mismo tiempo desde el lugar en que el Sentildeor resucitado se aparecioacute atravesando puertas cerradas Ve Moscuacute como el Goacutelgota en que el Sentildeor es crucificado Pero a la vez lo ve co-mo el lugar en que a pesar o justamente a raiacutez de las puertas cerradas que quisieran impedirle el acceso el Resucitado se hace presente y se manifiesta visiblemente

Quien contempla el mundo de ese modo podriacutea preguntarse si realmente tenemos tiempo para pensar en Dios y en las cosas divinas o si no seriacutea mejor que empleaacuteramos todas las fuerzas para hacer que esta tierra fuese mejor Bertold Brecht escribioacute en su momen-to el siguiente verso inspirado en la misma conviccioacuten laquoNo os dejeacuteis seducir morireacuteis con todos los animales y despueacutes no viene nada maacutesraquo Brecht veiacutea la fe en el maacutes allaacute en la resu-rreccioacuten como una seduccioacuten del hombre que le impide aprehender de lleno este mundo esta vida Pero quien opone la semejanza divina del hombre a su semejanza de los anima-les pronto lo consideraraacute tambieacuten como un animal Y si mdashcomo dice otro poeta moder-nomdash morimos como perros muy pronto viviremos tambieacuten como perros y nos trataremos como perros o maacutes bien como no se deberiacutea tratar a ninguacuten perro

Maacutes honda fue la mirada del filoacutesofo judiacuteo Theodor Adorno que a partir del apasionado anhelo mesiaacutenico de su pueblo preguntoacute y buscoacute una y otra vez coacutemo se puede crear un mundo justo la justicia en el mundo Finalmente Adorno llegoacute a la siguiente conviccioacuten para que en verdad haya justicia en el mundo tiene que haber justicia para todos y para siempre es decir justicia tambieacuten para los difuntos Deberiacutea ser una justicia que revocara de forma irrevocable y reparara tambieacuten los sufrimientos del pasado Pero para que esto fue-se posible deberiacutea haber resurreccioacuten de los muertos

Creo que sobre este trasfondo podemos captar de nuevo el mensaje de la Pascua iexclCristo ha resucitado iexclSiacute hay justicia para el mundo Existe la justicia completa para todos una justicia que es capaz de revocar tambieacuten lo irrevocablemente pasado porque existe Dios y porque eacutel tiene el poder para ello Dios no puede sufrir pero siacute compadecer como formuloacute una vez san Bernardo de Claraval Eacutel puede compadecer porque puede amar Este poder de la

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compasioacuten a partir del poder del amor es el poder que es capaz de revocar lo irrevocable y otorgar justicia Cristo ha resucitado es decir existe la fuerza que puede crear justicia y que crea justicia Por eso el mensaje de la resurreccioacuten no es soacutelo un himno a Dios sino tambieacuten un himno al poder de su amor y por eso un himno al hombre a la tierra y a la materia Todo es salvado Dios no deja que ninguna parte de su creacioacuten caiga silenciosamente en lo preteacuterito Eacutel ha creado todo para que exista como dice el libro de la Sabiduriacutea Eacutel lo ha crea-do todo para que todo sea una sola cosa y todo le pertenezca para que sea vaacutelido que Dios es todo en todo

Pero entonces se plantea la siguiente pregunta iquestcoacutemo podemos corresponder a este mensaje de resurreccioacuten iquestCoacutemo puede eacutel introducirse y hacerse realidad entre nosotros La Pascua es como el resplandor de la puerta abierta que conduce fuera de la injusticia del mundo y la invitacioacuten a seguir ese resplandor de luz a mostraacuterselo a otros sabiendo que no se trata de un ensuentildeo sino de la luz real de la salida real Pero iquestcoacutemo podemos ir hacia allaacute A esa pregunta responde la lectura del domingo de Pascua donde Pablo escribe a los colosenses laquoSi habeacuteis sido resucitados juntamente con Cristo buscad lo de arriba donde estaacute Cristo sentado a la derecha de Dios Aspirad a lo de arriba no a lo de la tierraraquo (Col 31s)

Quien escuche con oiacutedos modernos esta indicacioacuten de san Pablo en el mensaje de Pascua quien preste atencioacuten a la realidad de la Pascua estaraacute probablemente tentado de decir iexclo sea que es verdad fuga hacia el cielo fuga del mundo Pero tal interpretacioacuten es un grave malentendido En efecto para la vida humana rige la ley fundamental de que soacutelo quien se pierde se encuentra Quien se quiere retener a siacute mismo quien no se trasciende jus-tamente eacutese no se recibe a siacute mismo Esta ley fundamental de la condicioacuten humana que sigue a la ley fundamental del amor trinitario a la esencia del ser de Dios que en el darse a siacute mismo como amor es la verdadera realidad y el verdadero poder vale para todo el aacutembi-to de nuestra relacioacuten con la realidad

Quien soacutelo quiere la materia eacutese justamente la deshonra le arrebata su grandeza y su dignidad Maacutes que el materialista es el cristiano quien da a la materia su dignidad porque la abre a fin de que tambieacuten en ella Dios sea todo en todo Quien soacutelo busca el cuerpo lo empe-quentildeece Quien soacutelo quiere las cosas de este mundo eacutese destruye justamente de ese modo la tierra Servimos a la tierra en la medida en que la trascendemos La sanamos en cuanto no la dejamos estar en soledad y en cuanto nosotros mismos no permanecemos solos Asiacute co-mo la tierra necesita fiacutesicamente del sol a fin de seguir siendo un astro de vida y asiacute como necesita de la consistencia del todo para recorrer su trayectoria asiacute tambieacuten el cosmos espiritual de la tierra del hombre necesita la luz de lo alto la fuerza que otorga cohesioacuten la misma fuerza que le da apertura No debemos cerrar la tierra para salvarla no debemos afe-rramos a ella Debemos abrir de par en par sus puertas a fin de que las verdaderas energ-iacuteas de las cuales ella vive y que nosotros mismos necesitamos puedan estar presentes en ella iexclBuscad lo de arriba Eacuteste es un encargo para la tierra vivir orientados hacia arriba hacia lo alto hacia lo que es elevado y grande y oponerse a la pesantez de lo de abajo de la des-composicioacuten Esto significa seguir al Resucitado servir a la justicia a la salvacioacuten de este mundo

El primer mensaje que el Resucitado transmite a los suyos a traveacutes de los aacutengeles y de las mujeres reza iexclSeguidme que yo os precedereacute La fe en la resurreccioacuten es un caminar La fe en la resurreccioacuten no puede ser otra cosa que un ir detraacutes de Cristo en el seguimiento de Cristo Adonde fue eacutel de queacute modo lo hizo y adonde hemos de seguirlo nosotros nos lo ha expresado muy claramente Juan en su Evangelio de Pascua laquoVoy a subir a mi Padre y vuestro Padre a mi Dios y vuestro Diosraquo (Jn 2117) El Resucitado dice a Magdalena que ahora no puede tocarlo y que soacutelo podraacute hacerlo cuando ya haya ascendido No po-

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demos tocarlo de tal modo que lo hagamos regresar a este mundo soacutelo podemos tocarlo siguieacutendolo ascendiendo con eacutel Por eso la tradicioacuten cristiana ha hablado muy conscien-temente de seguimiento de Cristo y no simplemente de seguimiento de Jesuacutes No seguimos al muerto sino al Viviente No buscamos imitar una vida pasada o transformarla en un pro-grama con todo tipo de compromisos y reinterpretaciones No debemos dejar fuera del seguimiento aquello que le es auteacutenticamente propio a saber la cruz la resurreccioacuten y la fi-liacioacuten divina el ser-junto-al-Padre Justamente de ello depende todo Seguimiento signifi-ca mdashuna vez maacutes seguacuten Juanmdash que ahora podemos ir a donde Pedro y los judiacuteos no podiacutean ir al comienzo pero alliacute nosotros podemos ir ahora porque eacutel nos ha precedido y desde que eacutel nos ha precedido Seguimiento significa asumir el camino en su totalidad entrar en lo que es de arriba en lo oculto que es lo auteacutentico y propio en la verdad en el amor en la condicioacuten de hijos de Dios Ahora bien un seguimiento semejante se da siempre y soacutelo en la modalidad de la cruz en el verdadero perderse a siacute mismo que es la uacutenica modalidad en que se abren los tesoros de Dios y de la tierra la uacutenica que abre por decirlo asiacute las fuen-tes vivas de la profundidad y deja entrar la fuerza de la vida verdadera en este mundo Es un adentrarse en lo oculto a fin de encontrar en la verdadera peacuterdida de siacute la condicioacuten de ser humano Y despueacutes eso mismo significa tambieacuten hallar aquella reserva de alegriacutea que el mundo necesita con tanta urgencia No es soacutelo nuestro derecho es nuestra obliga-cioacuten alegrarnos porque el Sentildeor ha regalado la alegriacutea y porque el mundo la espera

Un breve ejemplo al respecto La meacutedica britaacutenica Sheila Cassidy que en 1978 entroacute en la orden benedictina fue apresada en 1975 en Chile y torturada porque habiacutea prestado atencioacuten meacutedica a un revolucionario Poco despueacutes de ser torturada la trasladaron a otra celda en la que encontroacute una Biblia gastada por el uso Abrioacute el libro y lo primero con que se topoacute fue con una imagen en la cual habiacutea un hombre totalmente abatido por los truenos los relaacutempagos y el granizo que caiacutean sobre eacutel En ese momento se identificoacute con el hombre de la imagen se reconocioacute a siacute misma en eacutel Pero despueacutes siguioacute contemplando la imagen y en la mitad superior de la misma encontroacute una mano poderosa la mano de Dios y ademaacutes la frase del capiacutetulo 8 de la Carta a los romanos tomada del meollo mismo de la fe en la resurreccioacuten laquoNada puede separarnos del amor de Cristoraquo (839) Y si primero habiacutea captado sobre todo la mitad inferior de la imagen esa irrupcioacuten de todo lo tremendo que la deja abatida indefensa como un gusano ahora captaba cada vez maacutes la segunda mi-tad la mano poderosa el laquonada puede separarnosraquo

Si al inicio todaviacutea rezaba laquoSentildeor deacutejame en libertadraquo ese sacudir interiormente los ba-rrotes de la celda se convirtioacute cada vez maacutes en aquel abandono sereno y verdaderamente libre que con Cristo Jesuacutes reza laquoNo se haga mi voluntad sino la tuyaraquo Y asiacute experimentoacute coacutemo la invadiacutea una gran libertad y bondad para con aquellos que odiaban a quienes ahora podiacutea amar porque reconociacutea su odio como su miseria y cautividad Despueacutes se la colocoacute junto a las mujeres marxistas para quienes llevoacute a cabo celebraciones religiosas y que con ella descubrieron esa ausencia de odio y la gran libertad que de la misma brotaba Dice la religiosa laquoSabiacuteamos que esta libertad que teniacuteamos detraacutes de gruesos muros no era algo imaginario sino una realidad totalmente realraquo Tras ocho semanas fue dejada en libertad Pero de su experiencia le quedoacute que a partir de entonces en su vida cotidiana encuentra siempre en los hombres y en las cosas a Cristo de modo que desde ese momento puede entender laquoque los hombres que estaacuten signados por la cruz de Cristo caminen alegres a traveacutes de la oscuridadraquo Hallar la vida oculta significa abrir las fuentes de fuerza de este mundo significa conectar el mun-do con el poder que es capaz de salvarlo y de darle las energiacuteas que en vano busca dentro de siacute mismo Significa alumbrar las fuentes de la alegriacutea que salva y transforma y que tiene el poder

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de revocar lo irrevocable iexclBuscad lo de arriba No se trata de un manotazo en el vaciacuteo sino de la gran puesta en marcha pascual hacia lo auteacutenticamente real1

Me sentiacute estremecido cuando en una ocasioacuten leiacute la afirmacioacuten de una misionera india seguacuten la cual en realidad todaviacutea no estamos en condiciones de mostrar a Cristo a los hombres de la India puesto que la mayoriacutea de los misioneros orientados en su accioacuten totalmente hacia fuera de acuerdo a los criterios indios no son realmente capaces de orar Seguacuten la misma misio-nera esta incapacidad tiene a su vez como resultado que los misioneros no llegan a tocar en absoluto desde dentro el punto de la unificacioacuten interior entre Dios y el hombre y de ese mo-do tampoco se puede mostrar al mundo el misterio de Aquel que se hizo hombre y conducirlo hacia la libertad que procede de ese misterio He aquiacute el llamamiento maacutes profundo de la Pas-cua nos invita a ponernos en marcha hacia dentro y hacia arriba hacia la verdadera realidad que estaacute oculta y que tenemos que descubrir como realidad Soacutelo podemos creer en el Resu-citado si nos hemos encontrado con Eacutel Soacutelo podemos encontrarnos con Eacutel si lo hemos segui-do Y cuando hemos hecho ambas cosas podemos dar testimonio de Eacutel y llevar su luz a este mundo

Uno de los salmos de Israel que la Iglesia entiende como salmo de la Pasioacuten de Jesucristo y que durante mucho tiempo se rezoacute al comienzo de cada misa dice laquoiexclHazme justicia oh Diosraquo Es el clamor de todo un mundo que se encuentra en situacioacuten de Pasioacuten iexclHaz justicia oh Dios Dios ha dicho que siacute iexclCristo ha resucitado Lo irrevocable es revocable La fuerza de la transformacioacuten estaacute ahiacute iexclVivamos hacia ella iexclBusquemos lo de arriba

El resplandor de Dios en nuestro tiempo Meditaciones sobre el antildeo lituacutergico Herder Barcelona 2008 pp 95-105

1 Veacutease S Cassidy laquoBeten in Bedraumlngnis Gebetserfahrungen in der Haft in Chileraquo en ldquoGeist und Lebenrdquo 53 (1980) 81-91 Cita 91

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La eucaristiacutea celebracioacuten de la comunioacuten de vida con Jesucristo

Gerhard Ludwig Muumlller

En la eucaristiacutea Jesuacutes sale al encuentro de cada creyente igual que durante su vida terrena saliacutea al encuentro de sus disciacutepulos

EL CHRISTUS PRAEligSENS

Aunque la muerte de Jesuacutes ocupa un momento concreto en la historia la cruz t iene una relacioacuten directa con todo hombre independientemente de doacutende y cuaacutendo viva En la muerte en la cruz de Jesuacutes Dios ha llevado a su consumacioacuten la historia en favor del ho m-bre Por Cristo sabemos que Dios es origen y fin mdashprincipium et finismdash de todo hombre Jesuacutes de Nazaret es el camino que une comienzo y fin La promesa de Dios como vida del hombre ha llegado a su cumplimiento en Jesuacutes

Yo soy el Alfa y la Omega el principio y el fin Al que tenga sed le dareacute a beber gratis de la fuente del agua de la vida (Ap 216)

En la eucaristiacutea la Iglesia actualiza la muerte de Jesuacutes como acceso a la vida de Dios a traveacutes del Espiacuteritu Santo que con poder divino realiza la celebracioacuten sacramental De esta forma la eucaristiacutea eclesial comprende el pasado y el futuro de toda la historia

Asiacute pues siempre que comeacuteis de este pan y bebeacuteis de este caacuteliz [de la nueva alianza por la sangre de Cristo] anunciaacuteis la muerte del Sentildeor hasta que vuelva [como fin de la historia] (1 Cor 1126)

Cuando la Iglesia celebra la eucaristiacutea Jesuacutes el Sentildeor elevado al Padre se entrega di-rectamente a todo creyente Jesuacutes da a todo creyente y seguidor suyo su cercaniacutea su amistad personal Se trata de una relacioacuten yo-tuacute Jesuacutes no es una gran figura de la anti-guumledad al modo de Soacutecrates Ni hace falta devolverlo a la vida mediante una biografiacutea elaborada por una imaginacioacuten contemplativa En la celebracioacuten lituacutergica de su Iglesia que celebra el santo sacrificio laquoen memoria suyaraquo (1 Cor 1125) eacutel se hace presente como el Sentildeor crucificado y resucitado cuyo Padre es Dios

En la eucaristiacutea Jesuacutes sale al encuentro de cada creyente igual que durante su vida t e-rrena saliacutea al encuentro de sus disciacutepulos a traveacutes de sus palabras y sus obras cuando los haciacutea madurar en la fe les anunciaba el reino de Dios y los reunioacute como Iglesia de Dios hasta el fin de los tiempos Eacutel se presenta como el Hijo al que el Padre dio a conocer en su resurreccioacuten de entre los muertos tras la pasioacuten y muerte en la cruz En las apariciones a sus disciacutepulos Jesucristo se manifestoacute como el resucitado por el Padre y envioacute el Espiacuteritu Santo a su Iglesia hasta el fin del mundo La eucaristiacutea fue entendida desde el principio como la concentracioacuten de todos los elementos constitutivos de la Iglesia Es el cent ro de la autorrealizacioacuten eclesial pues la Iglesia es la comunioacuten de vida con Cristo de los creyen-tes y la de los disciacutepulos entre siacute

[Y asiacute la liturgia de los sacramentos y sacramentales hace que] en los fieles bien dispues-tos casi todos los acontecimientos de la vida sean santificados por la gracia divina que emana del misterio pascual de la pasioacuten muerte y resurreccioacuten de Cristo de quien reciben su poder todos los sacramentos y sacramentales (SC 61)

Lo que distingue el encuentro de los disciacutepulos con el Jesuacutes histoacuterico del encuentro de los creyentes con eacutel obrado actualmente por el Espiacuteritu Santo es soacutelo la forma en la que

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Jesuacutes se presenta Tras la pascua y tras el final de su automanifestacioacuten en las apariciones pascuales sale a nuestro encuentro en la vida eclesial y sobre todo en los sacramentos En la uacuteltima cena Jesuacutes habiacutea presupuesto la celebracioacuten sacramental de su muerte hecha efectiva en los siacutembolos eclesiales Por eso establecioacute la forma lituacutergica como for-ma de su memoria Jesucristo eligioacute libremente los signos del anuncio de la palabra de la accioacuten de gracias y del compartir los dones del pan y el vino como la nueva forma de su presencia Hoy Jesuacutes sale a nuestro encuentro de forma escondida a traveacutes de su carne y de su sangre Eacutel estaacute real y activamente presente en medio de los creyentes reunidos en su nombre (Mt 1820) Los disciacutepulos de Emauacutes reconocen al Sentildeor resucitado cuando parte el pan con ellos (Lc 2435) Jesuacutes aclara el sentido de la Sagrada Escritura en relacioacuten con el sacrificio eucariacutestico Eacutel explica que laquoel Mesiacuteas teniacutea que sufrir todo esto para en-trar en su gloriaraquo (Lc 2426)

ENCUENTRO PERSONAL CON JESUacuteS

La celebracioacuten de la eucaristiacutea es un encuentro pleno con el Jesuacutes histoacuterico Salvador de todos los hombres en los signos de la accioacuten de gracias y de la comunioacuten sacramental Un encuentro ordenado a la plenitud futura del acontecimiento salvador en la segunda venida de Jesucristo al final del tiempo En esta celebracioacuten Jesuacutes se hace presente como centro de la creacioacuten y de la historia y como mediador entre cada hombre y Dios Jesuacutes incorpora a los hombres a la comunioacuten del Hijo con el Padre en el Espiacuteritu Santo La c o-munioacuten entre sus disciacutepulos se convierte en un laquosigno realraquo eminente de la nueva y defin i-tiva conformacioacuten de la historia instaurada por Cristo

El Concilio Vaticano II ha comprendido la liturgia y especialmente la eucaristiacutea como misterio pascual de la pasioacuten resurreccioacuten ascensioacuten y segunda venida de Jesucristo En la eucaristiacutea se realiza de forma sacramental la obra salvadora de Jesucristo que es anun-ciada y actualizada por la palabra de la ensentildeanza apostoacutelica Aunque algunos elementos de la celebracioacuten eucariacutestica soacutelo ocasionalmente se han considerado ritos significativos toda la eucaristiacutea constituye una estructura armoacutenica garantizada por la autoridad de la Iglesia Como sacramento es paraacutebola y trasunto de la actuacioacuten histoacuterico-salviacutefica de Jesuacutes en su vida y en su muerte Manifiesta ademaacutes la naturaleza de la mediacioacuten eclesia l y sacramental de la salvacioacuten El camino del cristiano en el mundo es una incorporacioacuten permanente al destino de Jesuacutes El cristiano interpreta su vida a la luz de Cristo y afianza asiacute la comunioacuten con Jesuacutes y a traveacutes de ella la comunioacuten con Dios Padre de Jesucristo

La Iglesia cree que Cristo muerto y resucitado por todos da al hombre luz y fuerzas por su Espiacuteritu para que pueda responder a su maacutexima vocacioacuten y que no ha sido dado a los hom-bres bajo el cielo ninguacuten otro nombre en el que puedan salvarse (GS 10)

Por tanto la santa misa debe entenderse como una ejercitacioacuten en el seguimiento de Jesuacutes Es un acompantildeamiento contemplativo siempre nuevo del camino de Cristo que lleva a la unioacuten del hombre con Dios en el amor Este amor de Dios procede de Jesucristo como de una fuente inagotable de la que siempre podemos beber Para muchos la cel e-bracioacuten de la misa dominical estaacute aquejada de incomprensioacuten y aburrimiento quizaacutes por-que no reconocen los momentos y los ritos concretos de su discurrir interno Pero deber-iacutean ser conscientes de que la celebracioacuten de la misa trata de ellos mismos de su salvacioacuten y de su felicidad

Quien entiende el desarrollo lituacutergico como una sucesioacuten de signos que introducen en el sentido profundo del destino de Jesuacutes comprenderaacute la eucaristiacutea como centro en el que confluyen y del que parten todas las liacuteneas de la vida cristiana La santa misa se convierte en fuente de existencia cristiana en maestra de vida cristiana Viene a ser en verdad al i-

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mento para la vida eterna (cf Jn 627) Jesuacutes se presenta a sus fieles como el pan vivo que ha bajado del cielo y su Padre nos regala este pan que en el signo del sacrificio de Jesuacutes da al mundo la vida que es el mismo Dios trino (cf Jn 63351)

La Misa Fuente de vida cristiana Cristiandad Madrid 2004 pp 15-19

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ldquoNo mi voluntad sino la tuyardquo Jean Corbon

Se reza como se vive pero se vive como se ama

El Designio de amor del Padre se despliega en la historia en una Economiacutea sabiamente ordenada (cf Ef 1 y 39-11) que se realiza en Cristo en la plenitud de los tiempos Este De-signio beneacutevolo el de nuestra salvacioacuten lo realiza Jesucristo plenamente viniendo del Padre hasta nosotros y volviendo al Padre con nosotros Este misterio pascual conlleva un doble movimiento de amor por parte del Padre laquodescienderaquo hacia nosotros nos ama primero se nos da al darnos su Hijo uacutenico y su Espiacuteritu Santo para que nosotros podamos laquoelevarnosraquo a Eacutel por su Cristo en la Comunioacuten de su Espiacuteritu vivificante Es en este doble movimiento pascual en el que hemos participado de una vez por todas en nuestro bau-tismo (cf Rom 63-4) Y es el movimiento de fondo de nuestra vida nueva en Cristo Por-que el Hijo uacutenico laquose despojoacute de su rangoraquo el Padre lo laquoencumbroacuteraquo y con Eacutel a los hijos que le fueron dados (cf Flp 2 6-9 Heb 2 13)

Ahora bien la oracioacuten cristiana no es tal si no actualiza en el alma del bautizado la Pas-cua de su Sentildeor Esto es no podemos ser elevados hacia el Padre con Jesucristo si no somos arrebatados por Eacutel al final de su rebajamiento El Hijo amado se rebajoacute desde su encarnacioacuten hasta ser amortajado y sepultado entre los muertos Hace falta que co m-prendamos bien que su rebajamiento es una teofaniacutea pero es esencialmente diferente a las teofaniacuteas de la Antigua Alianza incluso las maacutes interiorizadas como las de Eliacuteas en el Horeb Jesucristo no nos manifiesta al Padre quedaacutendose al margen de nosotros porque se ha hecho consubstancial a nuestra humanidad manifiesta en su Persona al Padre que permanece en Eacutel Esta teofaniacutea en el rebajamiento laquosin figura sin bellezaraquo (Is 532) laquoama hasta el finraquo (Jn 132) El Verbo del Padre abraza nuestra naturaleza humana concreta con todas sus debilidades y sus pecados y finalmente conoce la muerte Eacutel que es el Hijo del Dios vivo Es en esta loca keacutenosis de amor de su Hijo en la que el Padre viene a nuestro encuentro y nos atrae en la humanidad de su Hijo que es ya la nuestra encuentra final-mente a sus hijos que estaban perdidos y vuelve a dar vida a aquellos que estaban muer-tos El primer iacutempetu de la oracioacuten cristiana participa en ese momento misterioso de la Economiacutea de la salvacioacuten en el cual el Espiacuteritu del poder del Padre hace surgir del sepul-cro al Cristo vivo y vencedor de la muerte [hellip]

Cuando llegoacute su Hora Jesuacutes cumplioacute de una vez por todas el Designio de amor del Pa-dre Esta Hora no pasa llena la historia y la arrastra hacia la Vida eterna En ella en el hoy de Dios se presiente hasta queacute profundidad la oracioacuten cristiana es llamada a participar en la oracioacuten de Cristo Es en efecto a la Hora de su Pasioacuten cuando Jesuacutes conoce el uacuteltimo combate su laquoagoniacutearaquo donde rinde su libre voluntad humana a la eudokia [εὐδοκία be-neplaacutecito designio beneacutevolo] del Padre No somos capaces de comprender la locura de su keacutenosis [κένωσις vaciamiento anonadamiento] Eacutel Hijo del Dios vivo el Verbo de Vida iquestconsiente en su voluntad humana conocer la muerte No puede ser sino por amor a su Padre y para con nosotros (cf Jn 1513) en su humanidad Jesuacutes es despojado de siacute mismo y entregado a su Padre Pero he aquiacute el misterio desgarrador e insondable en la Hora de la Cruz el Padre es despojado de siacute mismo laquono escatima a su propio Hijo y lo entrega por todos nosotrosraquo (Rom 812) En la Cruz Jesuacutes estaacute suspendido de su Padre el Verbo es hecho silencio porque el Padre enmudece No es que el Padre esteacute ausente o que haya abandonado a su uacutenico Hijo sino que se ha dado del todo en su Hijo amado laquopara que nos diera vidaraquo Siacute en esto se ha manifestado el amor del Padre por nosotros (cf Jn 4 9 -10)

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Con un grito estremecedor Jesuacutes encomienda su espiacuteritu en las manos del Padre (cf Lc 2346) El Espiacuteritu que procede del Padre y que otorga la Vida cumple el Designio de amor del Padre resucitando a Jesuacutes hecho a partir de ese momento plenamente laquoCristoraquo y laquoS e-ntildeorraquo (Hch 236) En su Cuerpo glorificado puede ahora dispensar profusamente el Espiacuteritu filial a aquellos que creen en Eacutel y en el Padre que le ha enviado El Espiacuteritu Santo pone los miembros en comunioacuten con la Cabeza y constituye asiacute la Iglesia sacramental y realmente Cuerpo de Cristo Es en este misterio de la Iglesia coacutemo se vive la Comunioacuten iacutentima con el Padre y por lo tanto la oracioacuten auteacutenticamente laquocristianaraquo porque el Espiacuteritu de Cristo resucitado es el Aliento del cual surge el primer iacutempetu de nuestra oracioacuten

laquoPadre miacuteo no se haga mi voluntad sino la tuyaraquo A la luz de este ruego uacutenico del Se-ntildeor Jesuacutes en el momento decisivo de la Economiacutea de nuestra salvacioacuten podemos com-prender y vivir mejor lo que es la oracioacuten de los pequentildeuelos (cf Lc 1021) su comunioacuten con el Padre Esencialmente es un movimiento de laquoamorraquo No en palabras o en senti-mientos sino de hecho y con verdad Expresa una preferencia laquoque se haga tu voluntadraquo No [es a miacute] a quien anhelo sino a Ti Padre El motivo de esta preferencia no puede ser otro que ver cuaacutento y coacutemo nos ama el Padre encontrarle siempre a partir de ahora y creer en Eacutel

Tal amor de preferencia no se alcanza sin lucha La oracioacuten cristiana es un laquocombateraquo donde se actualiza para cada uno y para cada una la agoniacutea de Cristo iquestCuaacutel es el motivo de la constancia en este combate dado que laquoel espiacuteritu estaacute dispuesto pero la carne es flacaraquo Jesuacutes es quien combate por nosotros nuestra fortaleza estaacute en la esperanza en la confianza sin liacutemite en el amor misericordioso de nuestro Padre

Se reza como se vive pero se vive como se ama El aacutegape divino es el criterio de todo laquoSi Dios nos amoacute tanto es deber nuestro amarnos unos a otros Si nos amamos mutu a-mente Dios estaacute con nosotros y su amor estaacute realizado entre nosotros y esta prueba te-nemos de que estamos con eacutel y eacutel con nosotros que nos ha hecho participar de su Espiacuter i-turaquo (1 Jn 411-13) No podemos orar si de una manera u otra nuestro corazoacuten estaacute cerrado a los demaacutes Herimos asiacute el Cuerpo de Cristo y laquocontristamosraquo el Espiacuteritu e impedimos su accioacuten en la sinergia de la oracioacuten

Si desfallece el combate de la oracioacuten sucumbimos a las tentaciones contra la caridad en nuestros juicios en nuestras palabras en nuestros actos o en nuestras omisiones (cf Mt 2545) La oracioacuten puede partir de nuevo de lo maacutes profundo del corazoacuten humillado y contrito y convertirse en laquoretorno hacia el Padreraquo en la confianza de su misericordia in-agotable Este retorno del corazoacuten (metanoia [μετανοῖεν]) seraacute maacutes verdadero cuando busquemos no aplacar nuestra conciencia sino la alegriacutea de nuestro Padre (Lc 15)

En la oracioacuten cristiana el Espiacuteritu del Padre busca por tanto conformar los hijos de adopcioacuten a la imagen del Hijo amado Maacutes que temporadas fuertes de oracioacuten la existen-cia cristiana es una vida de oracioacuten enraizada en la Pascua del Sentildeor que no cesa jamaacutes Una de las disposiciones habituales que el Espiacuteritu Santo el Maestro de la oracioacuten busca desarrollar a este fin es la de la laquoescucha del corazoacutenraquo Esta disposicioacuten es laquocriacutesticaraquo y estaacute volcada enteramente hacia el Padre Jesuacutes en efecto no dice nada que no sea aque-llo que ha escuchado del Padre El Verbo encarnado puede expresarnos al Padre porque siempre estaacute a su escucha y soacutelo busca aquello que complace a Aquel que le ha enviado El teacutermino griego laquoescucharraquo (hypakouein [ὑπακούειν] someterse al entender) toma toda su fuerza de sentido en la Hora de Jesuacutes laquoCierto que aunque era Hijo de Dios aprendioacute co-mo hombre por las cosas que padecioacute a obedecer (hypakoegraven [ὑπακοὴν])raquo (Heb 58) y por esto el Padre le ha escuchado y le ha arrancado del poder de la muerte La voluntad

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del Padre a partir de Abraham es entendida como una llamada escucharla no puede proceder sino de la fe y soacutelo entonces esta voluntad de amor se revela como Resurrec-cioacuten

Otra constante de la oracioacuten cristiana que se revela a la luz de la Hora de Jesuacutes tiene que ver con el laquodeseoraquo enraizado en las profundidades del corazoacuten humano Sea la ora-cioacuten vocal meditacioacuten o plegaria larga sabemos bien que su iacutempetu hacia el Padre muy a menudo se desviacutea hacia otros centros de intereacutes Lo que llamamos laquodistraccioacutenraquo no es otra cosa que una laquoatraccioacutenraquo maacutes fuerte que nuestro tornar hacia el Padre Aunque se a-mos laquoimagen de Diosraquo ya no nos seduce la Hermosura de Aquel de quien habriacuteamos de reflejar la Gloria La fe en su amor auacuten no ha arrebatado la profundidad de nuestro deseo y buscamos coacutemo colmarlo en otra parte

Que nuestras estructuras psiacutequicas se queden en sus apetencias y nos distraigan en la oracioacuten es lo maacutes normal ya que no es por medio de aquellas como estamos en comunioacuten con la Santiacutesima Humanidad del Sentildeor Lo que estaacute en juego aquiacute es nuestro corazoacuten cu-yo deseo no puede ser colmado maacutes que por una Presencia que lo trasciende La oracioacuten es en este sentido nuestra sed de Dios Jesuacutes asume nuestra sed como todo lo que hay en el hombre pero la novedad asombrosa es que Eacutel mismo tiene sed de nosotros de nuestro amor y esa sed es divina iquestNo es su uacuteltima palabra mdashen la cual una vez maacutes nos ensentildea al Padre puesto que la dirige a nosotrosmdash laquotengo sedraquo (Jn 1928) Este grito sube de las profundidades del Padre que nos desea El Espiacuteritu Santo el Agua viva que mana de Cristo resucitado (cf Jn 7 37-39) busca purificar nuestro deseo en el crisol de la oracioacuten mdashy la auteacutentica asceacutetica cristiana encuentra alliacute su sentidomdash al avivar nuestra sed en res-puesta a Aquel que muere de sed de amor por nosotros

En la misma sinergia purificadora del Espiacuteritu Santo y del corazoacuten y siempre a la luz de la Hora de Jesuacutes convendriacutea subrayar que el Paraacuteclito prometido por Cristo en su testa-mento es llamado constantemente el laquoEspiacuteritu de Verdadraquo (Jn 14-16 paacutessim) laquoLa verdad os haraacute libres raquo (Jn 832) laquoQuien obra seguacuten la verdad viene a la luzraquo (Jn 321) Los pequ e-ntildeuelos a los que el Hijo revela al Padre son aquellos cuyo corazoacuten es sencillo sin mezclas luminoso y por medio de su boca el Padre se procura una alabanza (cf Mt 2116)

Liturgia y oracioacuten Cristiandad Madrid 2004 pp 124-126132-137

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ldquoTengo sed de tirdquo Beata Teresa de Calcuta

Toda tu vida he estado deseando tu amor

ldquoMira que estoy a la puerta y llamordquo (Apocalipsis 3 20)

Es verdad Estoy a la puerta de tu corazoacuten de diacutea y de noche Aun cuando no esteacutes escu-chando aun cuando dudes que pudiera ser yo ahiacute estoy esperando la maacutes pequentildea sentildeal que me permita entrar

Quiero que sepas que cada vez que me invitas yo vengo siempre sin falta Vengo en si-lencio e invisible pero con un poder y un amor infinitos trayendo los muchos dones de mi Espiacuteritu Vengo con mi misericordia con mi deseo de perdonarte y de sanarte con un amor hacia ti que va maacutes allaacute de tu comprensioacuten Un amor en cada detalle tan grande como el amor que he recibido de mi Padre (ldquoYo os he amado como el Padre me ama a miacuterdquo Jn 1510) Vengo deseando consolarte y darte fuerza levantarte y vendar todas tus heridas Te traigo mi luz para disipar tu oscuridad y todas tus dudas Vengo con mi poder que me per-mite cargarte a ti con mi gracia para tocar tu corazoacuten y transformar tu vida Vengo con mi paz para tranquilizar tu alma

Te conozco como la palma de mi mano seacute todo acerca de ti hasta los cabellos de tu ca-beza he contado No hay nada en tu vida que no tenga importancia para miacute Te he seguido a traveacutes de los antildeos y siempre te he amado hasta en tus extraviacuteos Conozco cada uno de tus problemas Conozco tus necesidades y tus preocupaciones y siacute conozco todos tus pecados Pero te digo de nuevo que te amo no por lo que has hecho o dejado de hacer te amo por ti por la belleza y la dignidad que mi Padre te dio al crearte a su propia imagen Es una dignidad que muchas veces has olvidado una belleza que has empantildeado por el pecado Pero te amo como eres y he derramado mi sangre para rescatarte Si soacutelo me lo pides con fe mi gracia tocaraacute todo lo que necesita ser cambiado en tu vida yo te dareacute la fuerza para librarte del pecado y de todo su poder destructor

Seacute lo que hay en tu corazoacuten conozco tu soledad y todas tus heridas los rechazos las humillaciones yo lo sobrelleveacute todo antes que tuacute Y todo lo sobrelleveacute por ti para que pu-dieras compartir mi fuerza y mi victoria Conozco sobre todo tu necesidad de amor seacute lo sediento que estaacutes de amor y de ternura Pero cuaacutentas veces has deseado satisfacer tu sed en vano buscando ese amor con egoiacutesmo tratando de llenar el vaciacuteo dentro de ti con place-res pasajeros con el vaciacuteo auacuten mayor del pecado

iquestTienes sed de amor ldquoVenid a miacute todos los que teneacuteis sedrdquo (Jn 737) Yo te saciareacute y te llenareacute iquestTienes sed de ser amado te amo maacutes de lo que puedes imaginartehellip hasta el pun-to de morir en la cruz por ti

Tengo sed de ti Siacute eacutesa es la uacutenica manera en que apenas puedo empezar a describir mi amor Tengo sed de ti Tengo sed de amarte y de que tuacute me ames Ven a miacute y llenareacute tu co-razoacuten y sanareacute tus heridas Te hareacute una nueva criatura y te dareacute la paz aun en tus pruebas Tengo sed de ti Nunca debes dudar de mi misericordia de mi deseo de perdonarte de mi anhelo por bendecirte y vivir mi vida en ti y de que te acepto sin importar lo que hayas hecho Tengo sed de ti Si te sientes de poco valor a los ojos del mundo no importa No hay nadie que me interese maacutes en todo el mundo que tuacute Tengo sed de ti Aacutebrete a miacute ven a miacute ten sed de miacute dame tu vida Yo te dareacute pruebas de lo valioso que eres para mi corazoacuten

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iquestNo te das cuenta de que mi Padre ya tiene un plan perfecto para transformar tu vida a partir de este momento Confiacutea en miacute Piacutedeme todos los diacuteas que entre y que me encargue de tu vida y lo hareacute Te prometo ante mi Padre en el cielo que hareacute milagros en tu vida iquestPor queacute hariacutea yo esto Porque tengo sed de ti Lo uacutenico que te pido es que te confiacutees completa-mente a miacute Yo hareacute todo lo demaacutes

Desde ahora ya veo el lugar que mi Padre te ha preparado en mi Reino Recuerda que eres peregrino en esta vida viajando a casa El pecado nunca te puede satisfacer ni traerte la paz que anhelas Todo lo que has buscado fuera de miacute soacutelo te ha dejado maacutes vaciacuteo asiacute que no te ates a las cosas de este mundo pero sobre todo no te alejes de miacute cuando caigas Ven a miacute sin tardanza porque cuando me das tus pecados me das la alegriacutea de ser tu Salvador No hay nada que yo no pueda perdonar y sanar asiacute que ven ahora y descarga tu alma

No importa cuaacutento hayas andado sin rumbo no importa cuaacutentas veces me hayas olvida-do no importa cuaacutentas cruces lleves en esta vida hay algo que quiero que siempre recuer-des y que nunca cambiaraacute Tengo sed de ti tal y como eres No tienes que cambiar pa-ra creer en mi Amor tu confianza en ese Amor te haraacute cambiar

Tuacute te olvidas de miacute y sin embargo Yo te busco a cada momento del diacutea y estoy ante las puertas de tu corazoacuten llamando iquestEncuentras esto difiacutecil de creer Entonces mira la cruz mira mi corazoacuten que fue traspasado por ti iquestNo has comprendido mi cruz Escucha de nuevo las palabras que dije en ella pues te dicen claramente por queacute Yo soporteacute todo esto por ti hellip ldquoTengo sedrdquo (Jn 1928) Siacute tengo sed de ti Como el resto del salmo que yo estaba rezan-do dice de miacute ldquohellipespereacute compasioacuten inuacutetilmente espereacute alguien que me consolara y no lo halleacuterdquo (Sal 6920) Toda tu vida he estado deseando tu amor Nunca he cesado de buscarlo y de anhelar que me correspondas Tuacute has probado muchas otras cosas en tu afaacuten por ser fe-liz iquestPor queacute no intentas abrirme tu corazoacuten ahora mismo maacutes que antes

Cuando finalmente abras las puertas de tu corazoacuten y te acerques lo suficiente entonces me oiraacutes decir una y otra vez no en meras palabras humanas sino en espiacuteritu ldquoNo importa queacute es lo que hayas hecho te amo por ti mismo Ven a miacute con tu miseria y tus pecados con tus problemas y necesidades y con todo tu deseo de ser amado Estoy a la puerta de tu co-razoacuten y llamohellip aacutebreme porque tengo sed de tihelliprdquo

Reflexioacuten de la Madre Teresa sobre las palabras de Jesuacutes crucificado que escuchoacute en el fondo de su corazoacuten el 10 de septiembre de 1946 y que le llevaron a la dedicacioacuten a Dios en los los maacutes necesitados que caracterizoacute el resto de su vida

ldquoToda la finalidad de la doctrina y de la ensentildeanza debe ser puesta en el amor que no acaba Porque se puede muy bien exponer lo que es preciso creer esperar o hacer pero sobre todo debe resaltarse que el amor de Nuestro Sentildeor siempre prevalece a fin de que cada uno comprenda que todo acto de virtud perfectamente cristiano no tiene otro origen que el amor ni otro teacutermino que el amorrdquo

Catecismo Romano Prefacio 10 Cit en el Catecismo de la Iglesia catoacutelica n 25

Page 15: ENCONTRAR A JESUCRISTO Selección de escritos a Jesucristo.pdf · ENCONTRAR A JESUCRISTO Selección de escritos “No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran

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ldquoY el Verbo se hizo carnerdquo Joseph Ratzinger

En este artiacuteculo se ha modificado la traduccioacuten de las citas biacuteblicas adoptando la versioacuten oficial de la Conferencia Episco-pal Espantildeola de 2010

Eacutel vino como nintildeo para quebrar nuestra soberbia

Proacutelogo del Evangelio seguacuten san Juan (Capiacutetulo 1)

1 Al principio existiacutea el Verbo y el Verbo estaba junto a Dios y el Verbo era Dios 2 Este estaba en el principio junto a Dios 3 Por medio de eacutel se hizo todo y sin eacutel no se hizo nada de cuanto se ha hecho 4 En eacutel estaba la vida y la vida era la luz de los hombres 5 Y la luz brilla en la tiniebla y la tiniebla no lo recibioacute 6 Surgioacute un hombre enviado por Dios que se llamaba Juan 7 este veniacutea como testigo para dar testimonio de la luz para que todos creyeran por medio de eacutel 8 No era eacutel la luz sino el que daba testimonio de la luz 9 El Verbo era la luz verdadera que alumbra a todo hombre viniendo al mundo 10 En el mundo estaba el mundo se hizo por medio de eacutel y el mundo no lo conocioacute 11 Vino a su casa y los suyos no lo recibieron

12 Pero a cuantos lo recibieron les dio poder de ser hijos de Dios a los que creen en su nombre 13 Estos no han nacido de sangre ni de deseo de carne ni de deseo de varoacuten sino que han nacido de Dios 14 Y el Verbo se hizo carne y habitoacute entre nosotros y hemos contemplado su gloria gloria como del Unigeacutenito del Padre lleno de gracia y de verdad 15 Juan da testimonio de eacutel y grita diciendo laquoEste es de quien dije El que viene detraacutes de miacute se ha puesto delante de miacute porque existiacutea antes que yoraquo 16 Pues de su plenitud todos hemos recibido gracia tras gracia 17 Porque la Ley se dio por medio de Moiseacutes la gracia y la verdad nos han llegado por medio de Jesucristo 18 A Dios nadie lo ha visto jamaacutes Dios unigeacutenito que estaacute en el seno del Padre es quien lo ha dado a conocer

En el Evangelio de la tercera misa de Navidad (Jn 11-18) lo amable y familiar del nacimien-to de Jesucristo en el establo de Beleacuten parece ser arrebatado hacia la extrantildea magnitud del misterio No se habla aquiacute del Nintildeo y de su madre como tampoco de los pastores y de sus ovejas ni del caacutentico de los aacutengeles que anuncia a los hombres la paz que proviene de la glo-ria de Dios

Y sin embargo hay cosas en comuacuten con los otros relatos tambieacuten este Evangelio habla de la luz que brilla en la tiniebla habla de la gloria de Dios que podemos contemplar en el Verbo hecho carne como gracia y habla del Sentildeor que no fue recibido por los suyos

Asiacute a traveacutes de esas palabras misteriosamente magnas se hace visible de pronto el esta-blo en el que debiacutea nacer el Hijo de David porque no habiacutea lugar para eacutel en la ciudad

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Del mismo modo una escucha maacutes atenta y honda puede reconocer por cierto que el Evangelio del diacutea no dice otra cosa que el de la Nochebuena y que todos los evangelistas no anuncian sino un uacutenico evangelio Soacutelo que parten desde distintas perspectivas

Lucas y de forma semejante Mateo narran la historia terrena y abren a partir de ella el camino hacia el actuar oculto de Dios Juan el aacuteguila mira desde el misterio de Dios y mues-tra coacutemo ese misterio llega hasta el establo hasta la carne y la sangre del ser humano iquestCuaacutel es propiamente su intencioacuten iquestQueacute quiere decirnos la Iglesia para el diacutea de Navidad y a par-tir de eacutel para el antildeo entero para nuestra vida en general cuando nos presenta este texto de solemne austeridad cuando en realidad esperariacuteamos que se nos anuncien las caacutelidas pala-bras de la historia de la Natividad

SIacute MI VIDA TIENE SENTIDO iquestPUEDE SER ASIacute

Este Evangelio forma parte de la liturgia de Navidad desde remotiacutesimos tiempos porque contiene la frase que indica el motivo de nuestra alegriacutea el contenido propio de la fiesta laquoel Verbo se hizo carne y habitoacute entre nosotrosraquo (114)

En Navidad no celebramos el diacutea del nacimiento de un gran hombre cualquiera como los hay tantos Tampoco celebramos simplemente el misterio de la infancia

Cierto la condicioacuten lozana pura y abierta de un nintildeo es fuente de esperanzas Nos da aacutenimos para contar con nuevas posibilidades del ser humano Pero si nos aferramos dema-siado a esto solo al nuevo comienzo de la vida en el nintildeo al final podriacutea quedarnos soacutelo tris-teza tambieacuten esto nuevo perderaacute su lozaniacutea Tambieacuten el nintildeo deberaacute entrar en la pugna de la competencia de la vida y participar de sus componendas y humillaciones y al final seraacute botiacuten de la muerte al igual que todos nosotros

Si no tuvieacuteramos otra cosa que celebrar maacutes que el idilio del nacimiento y del ser nintildeo al final no nos quedariacutea idilio alguno Al final soacutelo nos queda el eterno morir y devenir y se puede preguntar si el nacer no es propiamente algo triste puesto que al fin y al cabo no conduce sino a la muerte Por eso es tan importante que aquiacute haya sucedido algo maacutes el Verbo se hizo carne

laquoEste nintildeo es Hijo de Diosraquo nos dice uno de nuestros antiguos y hermosos caacutenticos navi-dentildeos Aquiacute ha sucedido lo tremendo lo inimaginable y sin embargo al mismo tiempo lo siempre esperado y hasta lo necesario Dios ha venido a nosotros Se ha unido al hombre de forma tan indisoluble que ese hombre es verdaderamente Dios de Dios Luz de Luz y sigue siendo verdadero hombre

El eterno Sentido del mundo ha llegado a nosotros de forma tan real y verdadera que se lo puede tocar y mirar (veacutease 1 Jn 11) Pues lo que Juan llama laquoel Verboraquo significa en griego al mismo tiempo tanto como laquoel sentidoraquo Por eso podriacuteamos traducir con toda justeza laquoel Sentido se hizo carneraquo

Pero este Sentido no es simplemente una idea general que se encuentra escondida den-tro del mismo mundo El Sentido se vuelve hacia nosotros El Sentido es una palabra una interpelacioacuten que se nos dirige El Sentido nos conoce nos llama nos conduce El Sentido no es una ley general en la que desempentildeamos alguacuten tipo de papel Ese Sentido estaacute pensado de forma totalmente personal para cada uno Eacutel mismo es persona es el Hijo del Dios vivo que nacioacute en el establo de Beleacuten

A muchas personas mdashde alguna manera a todos nosotrosmdash esto nos parece demasiado bello para que sea verdad Se nos dice en efecto hay un sentido detraacutes de todo ello Y ese sentido no es una rebelioacuten impotente contra el sinsentido El Sentido tiene poder El Sentido

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es Dios Y Dios es bueno Dios no es cierto ser supremo que se encuentra lejos y al que nunca es posible acercarse Eacutel estaacute muy cerca al alcance de nuestra voz siempre accesible Dios tiene tiempo para miacute tanto tiempo que estuvo acostado como hombre en el pesebre y man-tiene eternamente su condicioacuten humana

Nos preguntamos una y otra vez iquestes posible esto iquestGuarda correspondencia con Dios el que sea un nintildeo No queremos creer que la verdad sea hermosa Seguacuten nuestra experiencia la verdad es a fin de cuentas casi siempre cruel y sucia y cuando alguna vez parece no serlo cavilamos tanto y le damos tantas vueltas que al final seguimos teniendo razoacuten con nuestro recelo

Del arte se afirmoacute una vez que sirve a lo bello y que lo bello a su vez es splendor veritatis el esplendor de la verdad su luminosidad interior Hoy en diacutea sin embargo en la mayoriacutea de los casos el arte ve su tarea suprema en desenmascarar al hombre como un ser sucio y as-queroso

Si pensamos en los dramas de Bertolt Brecht encontramos que tambieacuten en su caso toda la genialidad del poeta estaacute dirigida al desvelamiento de la verdad pero no ya para mostrar su esplendor sino para indicar que la verdad es sucia que la suciedad es la verdad El en-cuentro con la verdad ya no ennoblece sino que denigra De ahiacute la burla contra la Navidad la ridiculizacioacuten de nuestra alegriacutea

Y asiacute es si Dios no existe no queda luz alguna sino soacutelo la sucia tierra En ello estriba la verdad realmente traacutegica de este tipo de laquopoesiacutearaquo

DIOS QUERIacuteA Y QUIERE NUESTRO AMOR

laquoLos suyos no lo recibieronraquo (111) dice el proacutelogo de san Juan sobre el Verbo encarnado Al final preferimos nuestra empecinada desesperacioacuten a la bondad de Dios que quisiera to-car nuestro corazoacuten desde Beleacuten Al final somos demasiado orgullosos como para dejarnos redimir

laquoLos suyos no lo recibieronraquo el abismo de esta frase no se agota en la historia de la buacutesqueda de albergue que solemos representar una y otra vez con tanto amor en nuestro teatro popular navidentildeo Tampoco se agota con el llamamiento moral a pensar en los sin techo que pueblan el mundo entero y nuestras propias ciudades por importante que sea tal llamamiento Esa frase toca algo maacutes profundo en nosotros toca el motivo maacutes iacutentimo y hondo por el cual la tierra no ofrece techo a tantos seres humanos el hecho de que nuestra soberbia cierra las puertas a Dios y con ello tambieacuten a los hombres

Somos demasiado soberbios para ver a Dios Nos pasa como a Herodes y a sus especialis-tas en teologiacutea en ese nivel ya no se oye cantar a los aacutengeles En ese nivel uno se siente amenazado por Dios o bien se aburre de eacutel En ese nivel no se quiere ser ya de laquolos suyosraquo ser laquode Diosraquo propiedad de Dios sino pertenecerse soacutelo a uno mismo Por eso tampoco po-demos recibir entonces a Aquel que viene a los suyos a su propiedad para hacerlo debe-riacuteamos cambiar reconocerlo como duentildeo

Eacutel vino como nintildeo para quebrar nuestra soberbia Quizaacute hasta hubieacutesemos capitulado an-te el poder ante la sabiduriacutea Pero eacutel no quiere nuestra capitulacioacuten sino nuestro amor Quiere liberarnos de nuestro orgullo y de ese modo hacernos verdaderamente libres

Por eso dejemos que la alegriacutea de este diacutea penetre en nuestra alma No es una ilusioacuten Es la verdad Pues la verdad mdashla uacuteltima la verdaderamdash es hermosa Y es buena Encontrarla hace bueno al hombre Ella nos habla desde el Nintildeo que es el propio Hijo de Dios

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SU GLORIA EN MEDIO DE ESTE MUNDO

Nuestro Evangelio desemboca en la frase laquohemos contemplado su gloriaraquo (114) Podriacutea ser la expresioacuten de los pastores que regresan del establo y resumen asiacute su vivencia Podriacutea ser tambieacuten la expresioacuten con la cual Mariacutea y Joseacute describen su recuerdo de la noche de Beleacuten Pero aquiacute se trata de la mirada retrospectiva del disciacutepulo que afirma lo que le suce-dioacute en el encuentro con Jesuacutes

Y en realidad todos los cristianos deberiacuteamos poder decir la frase hemos contemplado su gloria Maacutes auacuten hasta se podriacutea declarar a partir de alliacute en queacute consiste creer contem-plar su gloria en medio del mundo

El que cree ve Pero iquesthemos visto nosotros iquestNo nos habremos quedado ciegos iquestNo es-tamos miraacutendonos siempre a nosotros mismos y a nuestra propia imagen Cada cual puede ver fuera de siacute mismo soacutelo aquello con lo que su interior guarda correspondencia

Dejemos que el misterio de este diacutea nos abra los ojos y nos torne videntes Entonces vivi-remos por iniciativa propia como quienes ven como hombres que no piensan soacutelo en siacute mismos ni se conocen soacutelo a siacute mismos La colecta de Adveniat1 podriacutea ser una pequentildea res-puesta a la llamada de la Navidad un signo de que escuchamos y hemos aprendido a ver de que reconocemos a Dios como el verdadero propietario tambieacuten de nuestro patrimonio Asiacute podriacuteamos convertirnos nosotros mismos en portadores de la luz que proviene de Beleacuten y despueacutes rezar llenos de confianza Adveniat regnum tuum Venga a nosotros tu reino Venga a nosotros tu luz Venga a nosotros tu alegriacutea

La bendicioacuten de la Navidad Meditaciones Herder Barcelona 2007 pp 101-115

1 Obra episcopal de ayuda de la Iglesia catoacutelica en Alemania para la Iglesia de Ameacuterica Latina La ldquollamadardquo de Adveniat a la que se refiere el autor es la accioacuten anual que se realiza durante el Adviento y que culmina en una colecta nacional

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ldquoToda lengua proclame Jesucristo es el Sentildeorrdquo Raniero Cantalamessa

En esta noticia que nacioacute con la Pascua estaba encerrada ya como en una semilla toda la fuerza de la predicacioacuten evangeacutelica

El diacutea maacutes santo del antildeo para el pueblo judiacuteo mdashel Yom Kippur o diacutea de la ldquoGran expia-cioacutenrdquo [יום הכיפורים]mdash el sumo sacerdote llevando la sangre de las viacutectimas pasaba al otro lado del velo del templo entraba en el ldquoSanto de los santosrdquo y alliacute solo en presencia del Altiacute-simo pronunciaba el Nombre de Dios Era el Nombre que se le habiacutea revelado a Moiseacutes des-de la zarza ardiendo compuesto de cuatro letras [יהוהlrm] que a nadie le era liacutecito pronunciar durante el resto del antildeo sino que se sustituiacutea al pronunciarlo con Adonai [יאדנ] que quiere decir Sentildeor Ese Nombre mdashque tampoco yo quiero pronunciar por respeto al deseo del pue-blo judiacuteo por el que la Iglesia reza el diacutea de Viernes Santomdash proclamado en aquellas circuns-tancias estableciacutea una comunicacioacuten entre el cielo y la tierra haciacutea presente a la misma per-sona de Dios y expiaba aunque soacutelo fuese en figura los pecados de la nacioacuten

Tambieacuten el pueblo cristiano tiene su Yom Kippur su diacutea de la Gran expiacioacuten y ese diacutea es eacuteste que estamos celebrando1 Ese cumplimiento ha sido proclamado en la segunda lectura de esta liturgia con las palabras de la carta a los Hebreos ldquoTenemos un sumo sacerdote grande que ha atravesado el cielo Jesuacutes Hijo de Diosrdquo (Hb 414) Cristo mdashleemos en esa misma cartamdash ldquoha entrado en el santuario una vez para siempre no con sangre de machos cabriacuteos ni de becerros sino con la suya propiardquo (Hb 912) Tambieacuten en este diacutea en el que ce-lebramos ya no en figura sino en realidad la Gran expiacioacuten no ya de los pecados de una sola nacioacuten sino ldquolos del mundo enterordquo (cf 1 Jn 22 Rm 325) tambieacuten en este diacutea se pro-nuncia un Nombre En la aclamacioacuten al Evangelio hemos cantado hace un momento estas palabras del apoacutestol Pablo ldquoCristo se hizo obediente hasta la muerte y una muerte de cruz Por eso Dios lo levantoacute sobre todo y le concedioacute el Nombre sobre todo nombrerdquo Tambieacuten el Apoacutestol se abstiene de pronunciar ese nombre inefable y lo sustituye por Adonai que en griego suena Kyrios [Κύριος] en latiacuten Dominus y en espantildeol Sentildeor ldquoToda rodilla mdashprosigue el textomdash se doble y toda lengua proclame iexclJesucristo es el Sentildeor para gloria de Dios Pa-drerdquo (Flp 28-11) Pero lo que eacutel quiere expresar con la palabra ldquoSentildeorrdquo es precisamente aquel Nombre que proclama el Ser divino El Padre ha dado a Cristo mdashincluso como hom-bremdash su mismo Nombre y su mismo poder (cf Mt 2818) eacutesta es la verdad inaudita que se encierra en la proclamacioacuten ldquoiexclJesucristo es el Sentildeorrdquo Jesucristo es ldquoEl que esrdquo el Viviente

San Pablo no es el uacutenico que proclama esta verdad ldquoCuando levanteacuteis al Hijo del Hom-bre mdashdice Jesuacutes en el evangelio de Juanmdash sabreacuteis que Yo Soyrdquo (Jn 128 [cf Ex 313 LXX ldquoἘγώ εἰμι ὁ ὤνrdquo]) Y tambieacuten ldquoSi no creeacuteis que Yo Soy morireacuteis por vuestros pecadosrdquo (Jn 824) La remisioacuten de los pecados tiene lugar ahora en este Nombre en esta Persona Hace unos momentos hemos oiacutedo en el relato de la Pasioacuten lo que ocurrioacute cuando los soldados se acercaron a Jesuacutes para prenderlo ldquoLes dijo iquestA quieacuten buscaacuteis Le contestaron A Jesuacutes el Nazareno Les dijo Jesuacutes Yo Soy Al decirles Yo Soy retrocedieron y cayeron a tierrardquo (Jn 184-6) iquestPor queacute retrocedieron y cayeron a tierra Porque eacutel habiacutea pronunciado su Nombre divino ldquoEgo eimiacute [ἐγώ εἰμι] mdash Yo soyrdquo y eacuteste quedoacute libre por un instante para desencadenar su poder Tambieacuten para el evangelista Juan el Nombre divino estaacute iacutentimamente ligado a la obediencia de Jesuacutes hasta la muerte ldquoCuando levanteacuteis al Hijo del Hombre sabreacuteis que Yo Soy y que no hago nada por mi cuenta sino que hablo como el Padre me ha ensentildeadordquo (Jn

1 El original es una homiliacutea en la celebracioacuten del Viernes Santo

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828) Jesuacutes no es Sentildeor en contra del Padre o en lugar del Padre sino ldquopara gloria de Dios Padrerdquo

Eacutesta es la fe que la Iglesia heredoacute de los apoacutestoles que santificoacute sus oriacutegenes que mo-deloacute su culto e incluso su arte En la aureola del Cristo Pantocraacutetor [Παντοκράτωρ] de los mo-saicos y de los iconos antiguos aparecen inscritas en oro tres letras griegas ldquoΟΩΝ [ὁ ὤν] mdash El que esrdquo Nosotros estamos aquiacute para hacer que esta fe se despierte si es necesario inclu-so de las piedras En los primeros siglos de la Iglesia en la semana siguiente al bautismo que era la semana de Pascua teniacutea lugar la revelacioacuten y la entrega a los neoacutefitos de las realidades cristianas maacutes sagradas que hasta ese momento se les habiacutean mantenido ocultas o de las que soacutelo se hablaba por alusioacuten de acuerdo a la ldquodisciplina de lo arcanordquo entonces en vigor Se les introduciacutea un diacutea tras otro en el conocimiento de los ldquomisteriosrdquo mdashes decir del bau-tismo de la Eucaristiacutea del Padre nuestromdash y de su simbolismo y por eso se lo llamaba cate-quesis ldquomistagoacutegicardquo Era una experiencia uacutenica que dejaba una impresioacuten imborrable para toda la vida no tanto por la forma en que ocurriacutea cuanto por la grandeza de las realidades espirituales que se desplegaban ante sus ojos Tertuliano dice que los convertidos ldquose so-brecogiacutean de asombro ante la luz de la verdadrdquo2 Actualmente todo esto ya no existe con el paso del tiempo las cosas han ido cambiando Pero podemos recrear momentos como aquellos La liturgia auacuten nos ofrece ocasiones para hacerlo Y una de ellas es esta solemne liturgia del Viernes Santo Esta tarde la Iglesia si nos encuentra atentos tiene algo para ldquorevelarnosrdquo y para ldquoentregarnosrdquo como si fueacuteramos neoacutefitos Tiene para entregarnos el sentildeoriacuteo de Cristo tiene para revelarnos este secreto que estaacute escondido para el mundo que ldquoJesuacutes es el Sentildeorrdquo y que ante eacutel debe doblarse toda rodilla Que un diacutea ldquose doblaraacuterdquo indefectiblemente ante eacutel toda rodilla (cf Is 4523) De la palabra mdasho dabar [דבר]mdash de Dios se dice en el Antiguo Testamento que ldquocaiacutea sobre Israelrdquo (cf Is 97) que ldquoveniacutea sobre alguienrdquo Pues bien esta palabra ldquoJesuacutes es el Sentildeorrdquo culmina-cioacuten de todas las palabras ldquocaerdquo sobre nosotros viene sobre esta asamblea se hace reali-dad viviente aquiacute en el centro de la Iglesia catoacutelica Pasa como la antorcha ardiendo que pasoacute entre las dos mitades de las viacutectimas que habiacutea preparado Abrahaacuten para el sacrificio de alianza (cf Gn 1517)

ldquoSentildeorrdquo es el nombre divino que nos afecta maacutes directamente a nosotros Dios era ldquoDiosrdquo y ldquoPadrerdquo antes que existiesen el mundo los aacutengeles y los hombres pero auacuten no era ldquoSentildeorrdquo Se hace Sentildeor Dominus a partir del momento en que existen creaturas sobre las que ejercer su ldquodominiordquo y que aceptan libremente ese dominio En la Trinidad no hay ldquose-ntildeoresrdquo porque no hay servidores sino que todos son iguales Somos nosotros en cierto sen-tido los que hacemos que Dios sea el ldquoSentildeorrdquo Ese dominio de Dios que fue rechazado por el pecado ha sido restablecido por la obediencia de Cristo el nuevo Adaacuten Por Cristo Dios ha vuelto a ser Sentildeor por un tiacutetulo maacutes fuerte por creacioacuten y por redencioacuten iexclDios ha vuelto a reinar desde la Cruz mdashRegnavit a ligno Deus ldquoPara esto murioacute y resucitoacute Cristo para ser Sentildeor de vivos y muertosrdquo (Rm 149)

La fuerza objetiva de la frase ldquoJesuacutes es el Sentildeorrdquo reside en el hecho de que hace presen-te la historia Esa frase es la consecuencia de dos acontecimientos fundamentales Jesuacutes mu-rioacute por nuestros pecados y resucitoacute para nuestra justificacioacuten por eso Jesuacutes es el Sentildeor Los acontecimientos que la prepararon se han condensado despueacutes por asiacute decirlo en esa con-

2 TERTULIANO Apologeacutetico 39 9

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secuencia y ahora se hacen presentes y operantes en ella cuando la proclamamos con fe ldquoSi tus labios profesan que Jesuacutes es el Sentildeor y tu corazoacuten cree que Dios lo resucitoacute de entre los muertos te salvaraacutesrdquo (Rm 109)

Baacutesicamente hay dos maneras de entrar en comunioacuten con los acontecimientos de la salvacioacuten uno es el sacramento el otro es la palabra Esta manera de la que estamos hablando es la de la palabra y de la palabra por excelencia que es el kerigma [κήρυγμα proclamacioacuten] El cristianismo es rico en ejemplos y en modelos de experiencias de lo divino La espiritualidad ortodoxa insiste en la experiencia de Dios a traveacutes de los ldquomisteriosrdquo a traveacutes de la oracioacuten del corazoacuten La espiritualidad occidental insiste en la experiencia de Dios mediante la contemplacioacuten en la que el hombre se recoge en su interior y se eleva con la mente por encima de las cosas y de siacute mismo Y es que hay muchos ldquocaminos de la men-te hacia Diosrdquo Pero la palabra de Dios nos revela uno que ha servido para abrir el horizonte de Dios a las primeras generaciones cristianas un camino que no es extraordinario y que no estaacute reservado para unos pocos privilegiados sino que estaacute abierto a todos los hombres de recto corazoacuten mdasha los que ya creen y a los que andan en busca de la femdash un camino que no sube a traveacutes de los grados de la contemplacioacuten sino que pasa por los acontecimientos divi-nos de la salvacioacuten que no nace del silencio sino de la escucha Y es el camino del kerigma ldquoiexclJesucristo ha muerto iexclJesucristo ha resucitado iexclJesucristo es el Sentildeorrdquo

Tal vez una experiencia de ese tipo es la que teniacutean los primeros cristianos cuando en el culto exclamaban iexclMaranatha que queriacutea decir dos cosas dependiendo de la manera de pronunciarlo [תאlrmמרנא maranacirc thacirc o אתאlrm maran athacirc] a saber ldquoiexclVen Sentildeorrdquo o ldquoEl מרןSentildeor estaacute aquiacuterdquo Podiacutea expresar un anhelo de la vuelta de Cristo o bien una respuesta entu-siasta a la epifaniacutea lituacutergica de Cristo es decir a su manifestacioacuten en medio de la asamblea reunida en oracioacuten

Este sentimiento de la presencia del Sentildeor resucitado es una especie de iluminacioacuten in-terior que a veces cambia por completo el estado de aacutenimo de la persona que lo recibe Nos recuerda lo que ocurriacutea en las apariciones del Resucitado a los disciacutepulos Un diacutea des-pueacutes de Pascua los apoacutestoles estaban pescando en el lago de Tiberiacuteades cuando en la orilla aparecioacute un hombre que se puso a hablar con ellos desde lejos Hasta cierto punto todo era normal se quejaban de que no habiacutean pescado nada como hacen con frecuencia los pesca-dores Pero de pronto en el corazoacuten de uno de ellos mdashdel disciacutepulo al que Jesuacutes queriacuteamdash se encendioacute una luz lo reconocioacute y exclamoacute ldquoiexclEs el Sentildeorrdquo (Jn 217) Y entonces todo cambioacute de golpe en la barca

Entendemos asiacute por queacute afirma san Pablo que ldquonadie puede decir iexclJesuacutes es el Sentildeor si no es bajo la accioacuten del Espiacuteritu Santordquo (1 Co 123) Como el pan en el altar se convierte en el cuerpo vivo de Cristo por la fuerza del Espiacuteritu Santo que desciende sobre eacutel asiacute de manera semejante esa palabra se hace ldquoviva y eficazrdquo (Hb 412) por la fuerza del Espiacuteritu Santo que actuacutea en ella Se trata de un acontecimiento de gracia que podemos preparar favorecer y desear pero que no podemos provocar por nosotros mismos Generalmente no nos damos cuenta de ello mientras estaacute sucediendo sino soacutelo despueacutes de que ha ocurrido a veces des-pueacutes de varios antildeos En este momento podriacutea ocurrirle a alguno de los aquiacute presentes lo que ocurrioacute en el corazoacuten del disciacutepulo amado en el lago de Tiberiacuteades que ldquoreconozcardquo al Se-ntildeor

En la frase ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo hay tambieacuten un aspecto subjetivo que depende de quien la pronuncia Varias veces me he preguntado por queacute los demonios en los evangelios

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nunca pronuncian este tiacutetulo de Jesuacutes Llegan hasta a decirle a Jesuacutes ldquoTuacute eres el Hijo de Diosrdquo o tambieacuten ldquoTuacute eres el Santo de Diosrdquo (cf Mt 43 Mc 311 57 Lc 441) pero nunca los oiacutemos exclamar ldquoiexclTuacute eres el Sentildeorrdquo La respuesta maacutes plausible me parece eacutesta Decir ldquoTuacute eres el Hijo de Diosrdquo es reconocer un dato real que no depende de ellos y que ellos no pue-den cambiar Pero decir ldquoiexclTuacute eres el Sentildeorrdquo es algo muy distinto Implica una decisioacuten per-sonal Significa reconocerlo como tal someterse a su dominio Si lo hiciesen dejariacutean en ese mismo momento de ser lo que son y se convertiriacutean en aacutengeles de luz

Esa expresioacuten divide realmente dos mundos Decir ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo significa entrar libremente en el aacutembito de su dominio Es como decir Jesucristo es ldquomirdquo Sentildeor eacutel es la razoacuten de mi vida yo vivo ldquoparardquo eacutel y ya no ldquopara miacuterdquo ldquoNinguno de nosotros mdashescribiacutea Pa-blo a los Romanosmdash vive para siacute mismo y ninguno muere para siacute mismo Si vivimos vivimos para el Sentildeor si morimos morimos para el Sentildeor en la vida y en la muerte somos del Sentildeorrdquo (Rm 147-8) La suprema contradiccioacuten que el hombre experimenta desde siempre mdashla con-tradiccioacuten entre la vida y la muertemdash ya ha sido superada Ahora la contradiccioacuten maacutes radical no se da entre el vivir y el morir sino entre el vivir ldquopara el Sentildeorrdquo y el vivir ldquopara siacute mismosrdquo Vivir para siacute mismos es el nuevo nombre de la muerte

La proclamacioacuten ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo ocupoacute despueacutes de Pascua el lugar que en la pre-dicacioacuten de Jesuacutes habiacutea tenido el anuncio ldquoiexclHa llegado a vosotros el reino de Diosrdquo Antes de que existiesen los evangelios y antes de que existiese el proyecto de escribirlos existiacutea ya esta noticia ldquoJesuacutes ha resucitado Eacutel es el Mesiacuteas iexclEacutel es el Sentildeorrdquo Todo empezoacute con esto En esta noticia que nacioacute con la Pascua estaba encerrada ya como en una semilla toda la fuer-za de la predicacioacuten evangeacutelica La catequesis y la teologiacutea de la Iglesia son como un aacuterbol majestuoso que brotoacute de esa semilla Pero eacutesta mdashcomo ocurre con la semilla naturalmdash con el paso del tiempo quedoacute sepultada bajo la planta que produjo El kerigma en nuestra con-ciencia actual es una de las verdades de la fe un punto aun cuando sea importante de la catequesis y de la predicacioacuten No es algo que esteacute aparte en el origen de la fe

Mi primera reaccioacuten ante un texto de la Escritura es siempre la de ir a buscar las reso-nancias que ese texto ha tenido en la Tradicioacuten es decir en los Padres y en los Doctores de la Iglesia en la liturgia en los santos Y lo normal es que se agolpen los testimonios en la men-te Pero cuando intenteacute hacerlo con la expresioacuten ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo comprobeacute con sor-presa que la Tradicioacuten era casi muda En el siglo III d C el tiacutetulo de Sentildeor ya no conserva su significado original y se lo considera inferior al tiacutetulo de Maestro Se lo conceptuacutea como tiacutetu-lo caracteriacutestico de los que siguen siendo ldquosiervosrdquo y todaviacutea no han llegado a ser ldquoamigosrdquo y por lo tanto es propio del estadio del ldquotemorrdquo3 Sin embargo ya sabemos que es algo muy distinto

Para una nueva evangelizacioacuten del mundo necesitamos volver a sacar a la luz aquella semilla en la que se encuentra condensada auacuten intacta toda la fuerza del mensaje evangeacute-lico Necesitamos desenterrar ldquola espada del Espiacuteriturdquo que es el anuncio apasionado de Jesuacutes como Sentildeor En una ceacutelebre obra eacutepica del medioevo cristiano se habla de un mundo en el que todo languidece y se vuelve confuso porque nadie plantea la cuestioacuten fundamental y nadie pronuncia la palabra crucial mdashla del Santo Grialmdash pero que vuelve a florecer cuando se pronuncia de nuevo esa palabra y cuando se atrae la atencioacuten sobre lo que tiene que estar por encima de los pensamientos de todos Algo asiacute ocurre creo yo con la palabra del kerig-ma ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo Todo languidece y carece de vigor donde ya no se pronuncia esa palabra o ya no se coloca en el centro o ya no se pone ldquoen el Espiacuteriturdquo Y todo se reanima y se vuelve a inflamar donde esa palabra se pone en toda su pureza en la fe Aparentemente

3 Cf ORIacuteGENES Comentario al evangelio de Juan I 29 (Sch 120 p 158)

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nada nos es tan familiar como la palabra ldquoSentildeorrdquo Es parte del nombre con que invocamos a Cristo al final de todas las oraciones lituacutergicas Pero una cosa es decir ldquoNuestro Sentildeor Jesu-cristordquo y otra decir ldquoiexclJesucristo es nuestro Sentildeorrdquo Durante siglos y puede decirse que hasta nuestros diacuteas la misma proclamacioacuten ldquoJesuacutes es el Sentildeorrdquo con que se cierra el himno de la carta a los Filipenses ha quedado escondida bajo una traduccioacuten erroacutenea En efecto la Vul-gata traduciacutea ldquoToda lengua proclame que el Sentildeor Jesucristo estaacute en la gloria de Dios Padrerdquo mdashOmnis lingua confiteatur quia Dominus Iesus Christus in gloria est Dei Patrismdash mientras que mdashcomo ahora sabemosmdash el sentido de esa frase no es que el Sentildeor Jesucristo estaacute en la gloria de Dios Padre sino que Jesuacutes es el Sentildeor iexcly que lo es para gloria de Dios Padre

Pero no basta con que la lengua proclame que Jesucristo es el Sentildeor es preciso ademaacutes que ldquotoda rodilla se doblerdquo No son dos cosas separadas sino una sola cosa Quien proclama a Jesuacutes como Sentildeor tiene que hacerlo doblando la rodilla es decir sometieacutendose con amor a esa realidad doblando la propia inteligencia en obediencia a la fe Se trata de renunciar a ese tipo de fuerza y de seguridad que proviene de la ldquosabiduriacuteardquo es decir de la capacidad para afrontar al mundo increacutedulo y soberbio con sus mismas armas que son la dialeacutectica la discu-sioacuten los razonamientos sin fin cosas todas que nos permiten ldquoestar siempre buscando sin nunca encontrarrdquo (cf 2 Tm 37) y por tanto sin sentirnos nunca obligados a tener que obe-decer a la verdad una vez que la hemos encontrado El kerigma no da explicaciones sino que exige obediencia porque en eacutel actuacutea la autoridad del mismo Dios ldquoDespueacutesrdquo y ldquoal ladordquo de eacutel hay lugar para todas las razones y demostraciones pero no ldquodentrordquo de eacutel La luz del sol brilla por siacute misma y no puede ser esclarecida con otras luces sino que es ella la que lo escla-rece todo Quien dice que no la ve lo uacutenico que hace es proclamar que eacutel mismo es ciego

Es preciso aceptar la ldquodebilidadrdquo y la ldquonecedadrdquo del kerigma mdashlo cual significa tambieacuten la propia debilidad humillacioacuten y derrotamdash para que la fuerza y la sabiduriacutea de Dios puedan salir victoriosamente a la luz y seguir actuando ldquoLas armas con que luchamos mdashdice Pa-blomdash no son humanas sino divinas y tienen poder para destruir fortalezas Deshacemos sofismas y cualquier clase de altaneriacutea que se levante contra el conocimiento de Dios Esta-mos tambieacuten dispuestos a someter a Cristo todo pensamientordquo (2 Co 104-5) En otras pala-bras es necesario estar en la cruz porque la fuerza del sentildeoriacuteo de Cristo brota toda ella de la cruz

Debemos estar atentos a no avergonzarnos del kerigma La tentacioacuten de avergonzarnos de eacutel es fuerte Tambieacuten lo fue para el apoacutestol Pablo que sintioacute la necesidad de gritarse a siacute mismo ldquoiexclYo no me averguumlenzo del Evangeliordquo (Rm 116) Y lo sigue siendo auacuten maacutes en nues-tros diacuteas iquestQueacute sentido tiene mdashnos insinuacutea una parte de nosotros mismosmdash hablar de que Cristo ha resucitado y de que es el Sentildeor mientras a nuestro alrededor existen tantos pro-blemas concretos que acosan al hombre el hambre la injusticia la guerra Al hombre le gusta que se hable de eacutel mdashaunque se hable malmdash bastante maacutes que oiacuter hablar de Dios En tiempos de Pablo una parte del inundo pediacutea milagros y otra parte pediacutea sabiduriacutea Hoy una parte del mundo (la que vive bajo regiacutemenes capitalistas) pide justicia y otra parte (la que vive bajo regiacutemenes totalitarios comunistas) pide libertad Pero nosotros predicamos a Cris-to crucificado y resucitado (cf 1 Co 123) porque estamos convencidos de que en eacutel tienen su fundamento la verdadera justicia y la verdadera libertad

En la catequesis mistagoacutegica la revelacioacuten de los misterios teniacutea lugar de dos maneras mediante las palabras y mediante los ritos Los neoacutefitos escuchaban las explicaciones y veiacutean

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los ritos sobre todo el rito eucariacutestico que nunca antes habiacutean contemplado con sus ojos Lo mismo sucede tambieacuten en esta liturgia en la que se nos entrega el misterio del sentildeoriacuteo de Cristo Despueacutes de la liturgia de la palabra vienen ahora una serie de ritos Se descubriraacute solemnemente la imagen del Crucificado y nos arrodillaremos todos tres veces Mostrare-mos incluso de manera visible que en la Iglesia toda rodilla se dobla El velo morado que hasta ahora cubriacutea la imagen del Crucificado simboliza ese otro velo que oculta al Crucifijo desnudo a los ojos del mundo ldquoHasta hoy mdashdeciacutea san Pablo de los judiacuteos de su tiempomdash un velo cubre sus mentes pero cuando se vuelvan hacia el Sentildeor se quitaraacute el velordquo (2 Co 315-16) Por desgracia ese velo estaacute tendido tambieacuten ante los ojos de muchos cristianos y soacutelo se descorreraacute ldquocuando se vuelvan hacia el Sentildeorrdquo cuando descubran el sentildeoriacuteo de Cris-to No antes

Cuando esta tarde se ldquoeleverdquo ante nuestros ojos el Crucifijo desnudo mireacutemoslo bien Eacutese es el Jesuacutes a quien proclamamos como ldquoSentildeorrdquo y no otro no un Jesuacutes faacutecil de agua de rosas Es importante lo que vamos a hacer Para que nosotros pudieacutesemos tener el privilegio de saludarlo como Rey y Sentildeor verdadero como haremos enseguida Jesuacutes aceptoacute ser salu-dado como rey de burlas para que nosotros pudieacutesemos tener el privilegio de doblar humil-demente la rodilla ante eacutel eacutel aceptoacute que se arrodillaran ante eacutel por burla y por escarnio ldquoLos soldados mdashestaacute escritomdash lo vistieron de puacuterpura le pusieron una corona de espinas que habiacutean trenzado y comenzaron a hacerle el saludo Le golpearon la cabeza con una cantildea le escupieron y doblando las rodillas se postraban ante eacutelrdquo (Mc 1516-19)

Tenemos que estar muy compenetrados con lo que hacemos y poner en ello una gran adoracioacuten y una enorme gratitud pues es muy grande el precio que eacutel ha pagado Todas las ldquoproclamacionesrdquo que escuchoacute estando vivo fueron proclamaciones de odio todas las ldquogenuflexionesrdquo que vio fueron genuflexiones de ignominia No debemos antildeadir nosotros otras maacutes con nuestra frialdad y nuestra superficialidad Mientras expiraba en la cruz auacuten teniacutea en sus oiacutedos el eco ensordecedor de aquellos gritos y la palabra ldquoReyrdquo colgaba escrita sobre su cabeza como una condena Ahora que vive a la derecha del Padre y que estaacute pre-sente por el Espiacuteritu en medio de nosotros que sus ojos puedan ver que toda rodilla se do-bla y que con ello se dobla la mente el corazoacuten la voluntad y todo que sus oiacutedos escuchen el grito de alegriacutea que brota del corazoacuten de los redimidos ldquoiexclJesucristo es el Sentildeor para glo-ria de Dios Padrerdquo

La fuerza de la Cruz Monte Carmelo Burgos 2003 pp 7-21

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Jesuacutes de Nazaret centro de la historia Gerhard Ludwig Muumlller

El significado uacutenico de Jesucristo deriva de que nos ha introducido en su relacioacuten con Dios

El mayor y maacutes significativo acontecimiento de toda la historia salviacutefica y de la historia uni-versal es el sacrificio de la cruz en el Goacutelgota donde el Hijo de Dios encarnado Jesucristo llevoacute a cabo la obra de la glorificacioacuten de Dios y de la salvacioacuten de los hombres

Este conmovedor texto estaacute tomado del antiguo Cantoral de Mainz Si dice verdad no fueron los reyes y generales los pensadores y artistas que encontramos en las clases de historia quienes decidieron el destino del mundo Alejandro Magno o Napoleoacuten Hegel o Einstein Mozart o Picasso no constituyen modelos definitivos de humanidad La estrella que eclipsa todas las demaacutes es Jesuacutes de Nazaret Nacido en un rincoacuten del mundo que los grandes de su tiempo consideraban insignificante supuso el giro de la historia

Reconocer a Jesuacutes como Cristo es lo que determina el destino de la humanidad La Iglesia laquocree que la clave el centro y el fin de toda la historia humana se encuentra en su Sentildeor y Maestroraquo (GS 10) Por eacutel con eacutel y en eacutel el hombre llega hasta Dios hasta el origen y el fin de todo ser Jesuacutes de Nazaret tiene un significado uacutenico para todo hombre su vida y su muerte no fueron un punto fugaz en la liacutenea infinita del tiempo Todo lo contrario en Jesucristo y por eacutel Dios interviene en el espacio en el tiempo y en la historia de la hum a-nidad Jesuacutes es el punto de interseccioacuten donde la eternidad de Dios se ha introducido en el tiempo del hombre Eacutel es el eje en que convergen las liacuteneas vertical y horizontal Vinien-do de Dios y siendo Dios entre nosotros los hombres Emmanuel (Mt 123) Eacutel es laquoel uacutenico mediador entre Dios y los hombresraquo (1 Tim 25)

Como laquonuevo y definitivo Adaacutenraquo (1 Cor 1545) Jesucristo es el hombre en el que todos los hombres se encuentran y se reconocen como hermanos y hermanas Los aconteci-mientos y destinos individuales que se pierden en el pasado los que despuntan como po-sibilidades en el horizonte del futuro reciben un centro inequiacutevoco La actuacioacuten de Dios en Jesuacutes y el comportamiento de Jesuacutes ante Dios cualifican el hecho histoacuterico del Goacutelgota como foco de toda existencia humana En la relacioacuten de cualquier hombre con Dios Jesuacutes de Nazaret no posee significado universal y exclusivo por ser el nuacutecleo de un poder logra-do humanamente o el de una gran cultura o el de una religioacuten universal No es la culmin a-cioacuten de la historia del espiacuteritu por haber sido el mayor pensador de todos los tiempos o porque un jurado lo haya incluido en alguacuten libro de reacutecords mundiales

El significado uacutenico de Jesucristo deriva de que nos ha introducido en su relacioacuten con Dios Esta relacioacuten se manifiesta en su forma de dirigirse a Dios laquoAbba Padreraquo Su con-ciencia de hijo nace de la relacioacuten intradivina del Padre con el Hijo anunciado desde toda la eternidad y con el Espiacuteritu Santo que procede del Padre Espiacuteritu que es el Espiacuteritu del Hijo La Trinidad inmanente se revela en la automanifestacioacuten histoacuterica de Dios a traveacutes de la encarnacioacuten de su palabra y a traveacutes del amor del Espiacuteritu Santo derramado en el co-razoacuten de sus fieles (cf Rom 55) Por esa revelacioacuten histoacuterica de Dios quienes creen en Jesuacutes como Cristo mdashlos laquocristianosraquo (cf Hch 1126)mdash son bautizados en el nombre del Padre y del Hijo y del Espiacuteritu Santo (cf Mt 2819) Entramos en comunioacuten con Dios al en-contrar a Jesucristo como hombre en virtud de su automanifestacioacuten como Hijo del Pa-dre celestial La comunidad de Padre Hijo y Espiacuteritu es el Dios eterno revelado a traveacutes de Cristo como verdad vida y amor

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En aquel momento el Espiacuteritu Santo llenoacute de alegriacutea a Jesuacutes que dijo Yo te alabo Padre Sentildeor del cielo y de la tierra porque has ocultado estas cosas a los sabios y prudentes y las has revelado a los sencillos Siacute Padre asiacute te ha parecido bien Todo me lo ha entregado mi Pa-dre y nadie conoce quieacuten es el Hijo sino el Padre y nadie sabe quieacuten es el Padre sino el Hijo y aqueacutel a quien el Hijo se lo quiera revelar (Lc 1021s cf Mt 1125-27)

Ya no cabe concebir la historia como una sucesioacuten interminable de hechos y relaciones trazadas sobre las cenizas del tiempo una sucesioacuten en la que el hombre quedariacutea inserto desamparado y a merced de poderosas fuerzas que le superan La historia no es un oceacutea-no encrespado y sin centro Interpelado por Dios a traveacutes de Jesucristo el hombre se convierte por la fe y en virtud de su naturaleza espiritual en sujeto de la historia Junto al resto de los hombres se hace responsable de que la historia encuentre su meta en Dios que llegaraacute a ser todo en todo y todo en todos (cf 1 Cor 1528) La promesa de la nueva y definitiva alianza se ha hecho realidad en la historia

Yo sereacute su Dios y ellos seraacuten mi pueblo (Jr 3133) Entonces seraacuten mi pueblo y yo sereacute su Dios Mi siervo David seraacute su rey y tendraacuten todos un solo pastor Hareacute con ellos una alianza de paz una alianza eterna y pondreacute mi santuario en medio de ellos para siempre pondreacute en medio de ellos mi morada Y cuando mi santuario esteacute en medio de ellos por siempre sabraacuten las naciones que yo soy el Sentildeor que ha consagrado a Israel (Ez 3723-28)

Corresponde a la determinacioacuten fundamental del hombre en su ser histoacuterico que en su existencia espiritual esteacute orientado hacia Dios De eacutel aguarda la respuesta definitiva a la pregunta que el hombre es para siacute mismo Conoce su contingencia su caraacutecter mortal lo efiacutemero de su ser No es capaz de superar la inseguridad de su existencia amenazada la fragilidad de su amor su sumisioacuten a la ley de lo perecedero Esto soacutelo es posible cuando lo infinito entra en lo finito cuando lo absoluto abre hacia siacute lo relativo cuando Dios viene al hombre y a traveacutes de Dios el hombre llega hasta Dios El hombre ya no puede definirse sin entender la referencia a Dios como su determinacioacuten esencial maacutes propia Al comienzo de sus conmovedoras Confesiones san Agustiacuten explica esta situacioacuten humana ante Dios

Grande eres Sentildeor y laudable sobremanera grande tu poder y tu sabiduriacutea no tiene nuacutemero iquestY pretende alabarte el hombre pequentildea parte de tu creacioacuten y precisamente el hombre que revestido de su mortalidad lleva consigo el testimonio de su pecado y el testi-monio de que resistes a los soberbios Con todo quiere alabarte el hombre pequentildea parte de tu creacioacuten Tuacute mismo lo mueves a ello haciendo que se deleite en alabarte porque nos has hecho para ti y nuestro corazoacuten estaacute inquieto hasta que descanse en ti (Confesiones 11)

El encuentro con el Dios del amor libra a los hombres de la convulsioacuten del ateiacutesmo heroico Eacuteste no es otra cosa que una presentacioacuten necia y terca de la bancarrota del nihil-ismo aquella desesperada actitud fundamental que nada tendriacutea que ver con el ser Para un nihilista todo esperar y amar todo construir y preocuparse es devorado por un dest i-no mordaz y maligno Nosotros reconocemos a Jesucristo como el hombre entre los mu-chos hombres en medio de la historia como uno de los nuestros que es hermano de to-dos nosotros (Heb 217)

En eacutel el Dios infinito eterno e inalcanzable ha entrado en nuestro mundo Cristo ha es-tablecido una meta para el flujo inmenso de las sucesivas generaciones una meta que une iacutentimamente a todos los hombres de todo tiempo y lugar en una uacutenica comunidad de es-peranza Eacutel ha dado centro y fin a la historia Por ello puede decirse creer en Dios es re-conocer en Jesucristo mdashsu Hijomdash el centro de la vida y dejarse determinar totalmente por eacutel en comunioacuten amorosa

No os inquieteacuteis Confiad en Dios y confiad tambieacuten en miacute Yo soy el camino la verdad y la vida Nadie puede llegar hasta el Padre sino por miacute (Jn 1416)

La Misa Fuente de vida cristiana Cristiandad Madrid 2004 pp 11-15

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Jesucristo Hijo de Dios y verdadero hombre Karl-Heinz Menke

La verdadera humanidad de Cristo no es el velo de su verdadera divinidad sino su revelacioacuten

No te haraacutes escultura ni imagen alguna ni de lo que hay arriba en los cielos ni de lo que hay abajo en la tierra ni de lo que hay en las aguas debajo de la tierra (Ex 204 Deut 58)

Esta prohibicioacuten veterotestamentaria de las imaacutegenes continuoacute teniendo efecto durante largo tiempo tambieacuten en el cristianismo a pesar de que Dios habiacutea adquirido en la persona de Jesucristo una visibilidad sin igual Cristo es sin embargo una persona no una imagen capturada en un lienzo En cuanto persona es la revelacioacuten del Dios invisible Pero iquestcoacutemo podemos nosotros que vivimos dos mil antildeos despueacutes representar la revelacioacuten de Dios en Cristo iquestSolamente bajo la forma del Pan eucariacutestico iquestSolamente a traveacutes del siacutembolo de la Cruz iquestO tambieacuten en imaacutegenes que presentan a Cristo como un determinado ser humano

La solucioacuten intentada por la Iglesia primitiva se podriacutea describir sinteacuteticamente de la ma-nera siguiente una profusioacuten de imaacutegenes de Cristo usadas al mismo tiempo prevendriacutea la identificacioacuten con una uacutenica imagen y en consecuencia la fijacioacuten de una imagen individual Mediante la estilizacioacuten los iconos de las Iglesias orientales suprimen de raiacutez la impresioacuten de una representacioacuten realista La adicioacuten de letras se refiere a la diferencia entre la imagen y la realidad que es soacutelo indicada por la pintura El ejemplo de los iconos deja pues claro que la imagen de Cristo no hace ldquodisponiblerdquo a Dios por el contrario lo que se describe es la lla-mada a una relacioacuten personal con eacutel

1 ldquoEacuteL ES LA IMAGEN DEL DIOS INVISIBLErdquo (COL 115)

La prohibicioacuten islaacutemica de las imaacutegenes renovoacute en el s VIII la controversia sobre la cuestioacuten de si estaacute permitido enmarcar a Cristo mdashsiendo verdaderamente Dios y por tanto ldquoindefini-blerdquomdash dentro de una imagen ldquodefinidardquo y llevoacute en el 787 al uacuteltimo de los grandes concilios cristoloacutegicos el segundo concilio de Nicea1 La cuestioacuten particular sobre la posibilidad de representar a Cristo se convirtioacute en el centro de todos los debates teoloacutegicos Juan Damas-ceno (dagger 749) indiscutiblemente el mayor teoacutelogo del s VIII nos cuenta el porqueacute En la pers-pectiva de la Biblia la materia es algo bastante diferente de lo que es en la filosofiacutea griega Desde el punto de vista del neoplatonismo la materia es realmente lo opuesto a la divinidad al absolutamente Uno Por tanto la filosofiacutea griega no puede pensar que una criatura en cuanto criatura sea la revelacioacuten de la divinidad no puede decir nada sobre lo que la fe cris-tiana expresa con el dogma de la encarnacioacuten de Dios Juan Damasceno conoce la prohibi-cioacuten del Antiguo Testamento sobre las imaacutegenes Pero tambieacuten sabe que esta prohibicioacuten no estaacute basada en la devaluacioacuten de todos los seres finitos y materiales sino en la reverencia a la trascendencia del Creador En un discurso contra los iconoclastas de su tiempo afirma lite-ralmente

En otros tiempos Dios no habiacutea sido representado nunca en imagen siendo incorpoacutereo y sin rostro Pero ahora puesto que Dios ha sido visto en la carne y ha vivido entre los hombres (Bar 338) yo puedo representar lo que es visible en Dios No venero la materia sino al creador de la materia que se ha hecho materia por miacute y se ha dignado habitar en la materia y obrar mi sal-vacioacuten a traveacutes de la materiardquo2

1 Cf Dz 302-310 2 San Juan Damasceno Contra imaginum calumniatores I 16 ed Kotter p 89 PG 94 1245 AC

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En opinioacuten del gran monje teoacutelogo Teodoro el Estudita (dagger 826) se pierde el nuacutecleo del credo cristiano si se ensentildea que la ldquocircunscribiblerdquo y por tanto representable naturaleza humana de Cristo se vuelve ldquoincircunscribiblerdquo a causa de su unioacuten hipostaacutetica con la ldquoincir-cunscribiblerdquo naturaleza divina Porque la verdadera humanidad de Cristo no es el velo de su verdadera divinidad sino su revelacioacuten La adopcioacuten de la naturaleza humana por la persona del Logos eterno no significa una suerte de dominio de las cualidades de la naturaleza divina del Redentor sobre las cualidades de su naturaleza humana sino maacutes bien lo contrario la persona del Logos se hace visible en la existencia humana del Redentor Teodoro el Estudita presenta su cristologiacutea con el lema ldquoEl incircunscribible se hace circunscribiblerdquo Es decir

La persona del Verbo eterno se convierte asumiendo la carne en el sustento y la fuente de un ser humano en su circunscrita individualidad [] Precisamente en los rasgos caracteriacutesticos que caracterizan a Jesuacutes como este particular ser humano se hace visible su persona divina La paradoja de la encarnacioacuten es que la persona divina del Verbo eterno se ha hecho lsquocircunscribi-blersquo en los rasgos individuales personales de Jesuacutes3

Joseph Ratzinger expresa asiacute este hecho en su Introduccioacuten al cristianismo

Jesucristo ha explicado a Dios lo ha sacado de siacute mismo o como dice maacutes draacutesticamente la primera Carta de Juan lo ha expuesto a nuestra vista y a nuestro tacto aquel a quien nadie vio entra ahora en contacto histoacuterico con nosotros (cf 1 Jn 11-3)4

Y en su libro Jesuacutes de Nazaret el Papa muestra que toda escena de la vida de Jesuacutes todas sus paraacutebolas cada liacutenea del Sermoacuten de la Montantildea cada detalle de su vida su pasioacuten y su muerte es en el maacutes verdadero sentido de la palabra auto-revelacioacuten de Dios5

Esto no quiere decir en absoluto que la humanidad de Jesuacutes sea ideacutentica a su divinidad Porque Dios no es (en el sentido de un signo igual) una criatura ni una criatura es (en el sen-tido de un signo igual) Dios Quien crea esto dejoacute de pensar cuando empezoacute a creer Aunque solemos hablar mdashpor ejemplo en el contexto de la Navidadmdash del ldquoDios hecho hombrerdquo tenemos que ser siempre conscientes de lo impropio de esta manera de decir Pues no po-demos decir de Dios como lo decimos de nosotros que Eacutel se hace algo o alguien

El Dios proclamado por la Biblia no se transforma en un ser humano como por ejemplo el Zeus de la eacutepica homeacuterica se transforma en un toro o el priacutencipe del cuento de hadas de los hermanos Grimm se transforma en una rana En ese caso su humanidad seriacutea la larva el re-cubrimiento o incluso la ofuscacioacuten de su divinidad Entonces dejariacutea de ser Dios en el mo-mento de la encarnacioacuten Entonces la humanidad de Cristo no seriacutea la revelacioacuten de Dios sino exactamente lo contrario No Dios no deja de ser Dios en el acontecimiento de la en-carnacioacuten Ni tampoco esconde su divinidad bajo el manto de una humanidad soacutelo aparente Por el contrario la humanidad de Jesuacutes como tal es la revelacioacuten de siacute mismo por parte de Dios

2 VERDADERO DIOS Y VERDADERO HOMBRE SIN CONFUSIOacuteN Y SIN DIVISIOacuteN

El concilio que ha contribuido maacutes que ninguacuten otro a clarificar la principal cuestioacuten cris-toloacutegica el concilio de Calcedonia (451) dice Jesucristo es verdadero Dios y verdadero hombre mdash sin confusioacuten pero tambieacuten sin divisioacuten sin separacioacuten6

3 Christoph Schoumlnborn El icono de Cristo Una introduccioacuten teoloacutegica Madrid 1999 p 197 [la traduccioacuten sin embargo es nuestra] cf san Teodoro el Estudita PG 99 400 CD 4 Joseph Ratzinger Introduccioacuten al cristianismo 13ordf ed Salamanca 2005 p 52 5 Cf Joseph Ratzinger - Benedicto XVI Jesuacutes de Nazaret I Desde el Bautismo hasta la Transfiguracioacuten Madrid 2007 paacutessim 6 Cf Dz 148

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iquestPor queacute es tan importante mdashse pregunta mucha gentemdash que Jesucristo sea ambos Dios y hombre sin concesioacuten alguna

Me gustariacutea responder a esta muy comprensible pregunta con dos contra-preguntas

(a) iquestQueacute ocurririacutea si Jesucristo fuera verdadero Dios pero no verdadero hombre

(b) iquestQueacute ocurririacutea si Jesucristo fuera verdadero hombre pero no verdadero Dios

(a) Los gnoacutesticos de todas las tendencias y todos los periodos sostienen la tesis de que Jesucristo era solamente verdadero Dios pero no verdadero hombre Hablan de su humani-dad como de un vestido con el que eacutel ha velado su divinidad En su opinioacuten la muerte de Jesuacutes no fue la transicioacuten de un ser humano mdashigual a nosotros en todo excepto en el peca-domdash a la comunioacuten con Dios sino simplemente la remocioacuten de su revestimiento de aparien-cia humana Desde el punto de vista gnoacutestico la humanidad de Cristo era soacutelo el vehiacuteculo uacutenicamente el medio instrumental de las instrucciones para la autosalvacioacuten Desde el punto de vista gnoacutestico tambieacuten nosotros alcanzamos la comunioacuten con Dios si nos separamos de este mundo Un Cristo interpretado gnoacutesticamente se convierte en la apelacioacuten a retirarse de esta vida terrena lo maacutes lejos posible si no en el sentido literal al menos mentalmente en un apartamiento del mundo y una ldquopiedadrdquo privatista hostil hacia el cuerpo

Cuando se contempla la humanidad de Jesuacutes solamente como medio e instrumento ex-ternos de Dios ya no se puede responder a la pregunta iquestqueacute hizo Cristo hace dos mil antildeos por todas las gentes de todos los tiempos o sea tambieacuten por miacute Jesuacutes se presenta como un mensajero de Dios que nos ha ensentildeado coacutemo se puede seguir un buen camino o coacutemo des-prenderse uno mismo de este mundo y sus tentaciones iexcluna guiacutea de autoredencioacuten [Selbst-erloumlsungslehre] en lugar de una soteriologiacutea [Erloumlsungslehre]

Imagineacutemoslo en la acera alguien con un microacutefono en la mano te dirige de improviso esta pregunta ldquoiquestqueacute hizo Cristo por ti hace dos mil antildeosrdquo Eacutel no es simplemente un ejemplo que debemos imitar Eacutel no es soacutelo un sabio maestro o filoacutesofo Es tu Redentor y el miacuteo Por tanto la pregunta iquestqueacute hizo EacuteL por ti hace dos mil antildeos

La respuesta de nuestras foacutermulas de fe a esta cuestioacuten es la siguiente eacutel ha transforma-do la muerte fiacutesica Pues desde la Pascua la muerte fiacutesica ya no es el siacutembolo real del pecado es decir de todo aquello que no puede tener comunioacuten con el solo y uacutenico Dios de santidad y de vida (= YHWH [יהוהlrm]) Como es bien sabido durante el exilio de Babilonia Israel adoptoacute para la existencia de los pecadores despueacutes de la muerte la imagen de la existencia en som-bras en el llamado Sheol En cualquier caso el Antiguo Testamento distingue entre la muerte fiacutesica y la muerte real de la separacioacuten de Dios (Sheol [אול Desde la Pascua la muerte ([שfiacutesica de la que todos moriremos ya no es la puerta de acceso al Sheol sino por el contrario la puerta de acceso a YHWH a quien Cristo llama ldquoAbbardquo [אבא] o sea ldquoPadrerdquo

Pero auacuten podemos seguir preguntando criacuteticamente iquestpor queacute y coacutemo un ser humano mdashigual a nosotros en todo excepto en el pecadomdash podriacutea ser capaz de transformar de una vez por todas mdashes decir para todos nosotrosmdash la muerte fiacutesica la puerta de acceso al Sheol en el camino hacia Dios Padre

(b) Esta pregunta es casi ideacutentica a la pregunta fundamental nordm 2 ya formulada maacutes arri-ba iquestQueacute ocurririacutea si Jesucristo fuera verdadero hombre pero no verdadero Dios Jesuacutes fue ca-paz de derrotar a la muerte real mdashla separacioacuten de Dios Padremdash sufriendo la muerte fiacutesica por una sola razoacuten que eacutel siendo verdadero ser humano teniacutea al mismo tiempo una rela-cioacuten con Dios Padre como ninguacuten ser humano es capaz de establecer o producir por su pro-pia iniciativa Todos conocemos la a primera vista paradoacutejica formulacioacuten de los prefacios y

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los cantos de Pascua ldquoCon su muerte (entendida como muerte fiacutesica) Jesucristo ha vencido a la muerte (esto es la separacioacuten de Dios)rdquo

Jesuacutes no fue primero una persona humana engendrada por Joseacute y nacida de Mariacutea para despueacutes mdashpor ejemplo con ocasioacuten de su bautismo en el Jordaacuten o en el acontecimiento de la resurreccioacutenmdash ser elevada a la condicioacuten de ldquoHijo de Diosrdquo Es universalmente imposible que una persona se convierta en una persona diferente Por esta sola razoacuten Cristo no fue primero una persona humana para convertirse despueacutes en una persona divina El testimonio unaacutenime de toda la tradicioacuten (de toda tambieacuten de las maacutes antiguas foacutermulas de fe y espe-cialmente del concilio de Eacutefeso que llama a Mariacutea ldquoTheotokoacutesrdquo [Θεοτόκος Madre de Dios]) es que Jesuacutes fue desde el principio una persona divina Esto significa que eacutel tuvo desde el principio en cuanto verdadero ser humano mdashya en el seno de su madre Mariacuteamdash exactamen-te la misma relacioacuten con Dios Padre que el Hijo intratrinitario Queda por tanto claro lo si-guiente

Soacutelo bajo la precondicioacuten de que Dios en siacute mismo no es un Yo monoliacutetico sino la relacioacuten entre un Yo y un Tuacute entre el Padre y el Hijo y soacutelo bajo la ulterior precondicioacuten de que tambieacuten es capaz por el Espiacuteritu Santo de comunicar hacia afuera esa relacioacuten que eacutel es se puede pensar sin contradiccioacuten que una criatura que el hombre Jesuacutes es la relacioacuten del Logos eterno con el Padre (es decir la Segunda Persona divina) ()

Jesuacutes fue capaz de transformar el siacutembolo del pecado la muerte fiacutesica (cf Rom 623) co-mo siacutembolo real de la separacioacuten de Dios en un siacutembolo real de acceso a Dios (cf 1 Cor 1554-56 Jn 146b) por la sola razoacuten de que eacutel como verdadero hombre estaba relaciona-do con el Padre en un modo que trascendiacutea cualquier cosa factible por los seres humanos

3 LA OMNIPOTENCIA DEL PADRE NO DIFIERE DE LA OMNIPOTENCIA DEL HIJO CRUCIFICADO

Jesuacutes es infinitamente maacutes que un profeta porque eacutel no soacutelo interpreta la voluntad del Padre sino que en cuanto ldquoaqueacutel que estaacute en el seno del Padrerdquo (Jn 118) le estaacute permitido decir de siacute mismo ldquoyo y el Padre somos unordquo (Jn 1030) Y ldquoel que me ve a miacute ve al Padrerdquo (Jn 149b) Y ldquonadie va al Padre sino por miacuterdquo (Jn 146b) El Papa Benedicto XVI interpreta Jn 118 en comparacioacuten con Ex 3318-227 Aquiacute la peticioacuten de Moiseacutes ldquodeacutejame ver tu gloriardquo (Ex 3318) recibe como respuesta ldquomi rostro no lo puedes ver [] Podraacutes ver mi espalda pero mi rostro no lo veraacutesrdquo (Ex 33 2023) Jesuacutes en cambio viene del contacto directo con el Pa-dre del diaacutelogo ldquocara a carardquo de la visioacuten de ldquoaqueacutel que estaacute en el seno del Padrerdquo

Puesto que Jesuacutes a diferencia de Moiseacutes no soacutelo ha dicho cosas esenciales sobre Dios si-no que es la Palabra del Padre eacutel es personalmente (hipostaacuteticamente) el mismo Hijo que es eternamente la autoexpresioacuten del Padre o sea el Logos En otras palabras Jesuacutes vivioacute en el espacio y el tiempo (en cuanto verdadero hombre) la misma relacioacuten con Dios Padre que el Hijo es dentro de la Trinidad

Si nos preguntamos coacutemo el hombre Jesuacutes que estaacute sometido a las leyes del tiempo re-vela la relacioacuten del Hijo eterno o sea el Logos con el Padre eterno algo es obvio de inme-diato su relacioacuten con el Padre es todo menos una huida de este mundo hacia las esferas abs-tractas de la trascendencia Al contrario su relacioacuten con el Padre se realiza en teacuterminos con-cretos es encarnacioacuten y es keacutenosis [abajamiento anonadamiento (cf Flp 25-8)] Su relacioacuten con el Padre describe un movimiento de arriba hacia abajo ldquoBajoacuterdquo decimos en el Credo8 Eacutel

7 Cf Jesuacutes de Nazaret I p 27ss 8 Siacutembolo nicenoconstantinopolitano ldquopropter nos homines et propter nostram salutem descendit de caeliglis por nosotros los hombres y por nuestra salvacioacuten bajoacute del cielordquo (Cf Dz 86)

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es uno con el Padre en cuanto aqueacutel que baja de este modo y soacutelo asiacute En cuanto aqueacutel que baja eacutel es el Camino la Verdad y la Vida (Jn 146a)

Los gnoacutesticos de todas las tendencias y todos los periodos han declarado que Jesucristo es una idea cuyo recubrimiento exterior es el cuerpo la humanidad y el estar-en-el-mundo Describen el verdadero y real cristianismo como el desprendimiento de ese recubrimiento como desprendimiento de todo lo terrenal y concreto como camino hacia una pura espiri-tualidad

Pero Jesuacutes es lo opuesto a esta abstraccioacuten primero su nacimiento en un establo cual-quiera a las afueras de Beleacuten o su cuna con la forma de un pesebre despueacutes su largo cami-nar durante treinta antildeos a traveacutes de la vida diaria de un simple artesano Todo es un conti-nuo descenso Despueacutes de haber dejado Nazaret tambieacuten desciende baja hasta el Jordaacuten donde bautiza Juan Eacuteste es dicho sea de paso considerado soacutelo geoloacutegicamente el punto maacutes profundo de la superficie de la tierra unos trescientos metros bajo el nivel del mar Pun-to bajo tambieacuten en otro sentido desde las vecindades especialmente desde la cercana Jeru-saleacuten la gente desciende hasta alliacute se deja sumergir se hace pequentildea se reconoce pecado-ra Y aqueacutel que no tiene en absoluto necesidad de ello se pone en la fila (Mt 313-17 Mc 19-11 Lc 32s) El papa Benedicto escribe

[Jesuacutes] inicia su vida puacuteblica tomando el puesto de los pecadores La inicia con la anticipa-cioacuten de la cruz [] El bautismo es la aceptacioacuten de la muerte por los pecados de la humanidad [] El icono del bautismo de Jesuacutes muestra el agua como un sepulcro liacutequido que tiene la for-ma de una cueva oscura [] El descenso de Jesuacutes a este sepulcro liacutequido a este infierno que le envuelve por completo es la representacioacuten del descenso al infierno9

Y del mismo modo que Jesuacutes fue expuesto a los pecadores tambieacuten lo fue al tentador Su respuesta a las tentaciones del poder (Mt 41-11 Mc 112s Lc 41-13) es la obediencia a la vo-luntad del Padre En ocasiones recibe aplauso La gente corre tras eacutel y quiere hacerle rey Sus disciacutepulos esperan hacer carrera Pero eacutel desciende y ve al que estaacute precisamente abajo El ciego Bartimeo por ejemplo a las puertas de Jericoacute (Mt 2029-34 Mc 1046-52 Lc 1835-43) o la aduacuteltera que va a ser lapidada por su pecado (Jn 81-11) o el despreciado cobrador de impuestos Mateo (Mt 99-13 Mc 213s Lc 527s) o el jefe de publicanos Zaqueo (Lc 192-10) Eacuteste se encarama a un aacuterbol porque era demasiado pequentildeo E inmediatamente Jesuacutes lo ve a eacutel entre toda la gente Y le dice iexclbaja enseguida Si quieres ver algo de miacute tienes que bajar y no subir Eacutesta es una leccioacuten difiacutecil de aprender no soacutelo para Zaqueo auacuten maacutes para Pedro La noche anterior a su arresto Jesuacutes le deja claro lo que significa pero Pedro no quiere admitir que su Sentildeor y Maestro no ascienda sino descienda que su Sentildeor y Maestro trabaje como un esclavo Se averguumlenza de eacutel Pero Jesuacutes no se averguumlenza cuando lava los pies de sus disciacutepulos (Jn 131-10) Y entonces dice iexclTomad y comed esto es mi cuerpo (Mc 1424 Mt 2627s Lc 2220 1 Cor 1125) Quiere ser para los demaacutes el pan que ellos comen Y poco des-pueacutes estaacute colgando entre el cielo y la tierra clavado en la cruz Y aquello se vuelve macabro Porque aqueacutel que durante toda su vida ha descendido es invitado a descender (Mt 2739s Mc 1531s Lc 2337) iexclBaja ahora si puedes le espeta uno Descendioacute a los infiernos decimos en el Credo10 Y con la palabra ldquoinfiernordquo entendemos lo opuesto a ldquocaminordquo es decir la prisioacuten que bloquea todo camino toda salida toda posibilidad y todo futuro

Estamos tentados una y otra vez a pensar en Dios de manera diferente que en este Jesuacutes como si Dios en cuanto tal fuera todopoderoso mientras que Jesuacutes mdashal menos en la cruzmdash fuera lo opuesto es decir impotente No Dios se ha revelado a siacute mismo en eacutel en este solo y

9 Jesuacutes de Nazaret I pp 40-42 10 Siacutembolo apostoacutelico [seguacuten el orden romano] ldquodescendit ad inferos descendioacute a los infiernosrdquo (cf Dz 7)

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uacutenico hombre El que le ve a eacutel ve al Padre El Padre no es omnipotente de modo diferente al Crucificado Por eso Benedicto XVI sentildeala que

[precisamente] en la cruz se hace perceptible su condicioacuten de Hijo su ser uno con el Padre La cruz es la verdadera ldquoalturardquo la altura del amor ldquohasta el extremordquo (Jn 131) en la cruz Jesuacutes se encuentra a la ldquoalturardquo de Dios que es Amor Alliacute se le puede ldquoreconocerrdquo se puede comprender el ldquoYo soyrdquo La zarza ardiente es la cruz La suprema instancia de revelacioacuten el ldquoYo soyrdquo y la cruz de Jesuacutes son inseparables11

Todos los autores del Nuevo Testamento no bajo el influjo de la filosofiacutea griega sino por su conocimiento de los escritos del Antiguo Testamento acentuacutean la identidad de la accioacuten de Jesuacutes con la accioacuten de YHWH Ellos muestran que Jesuacutes hace lo que conforme al testimo-nio de los escritos del Antiguo Testamento soacutelo YHWH es capaz de hacer perdona los peca-dos (Mt 121 Mc 21-12) Trae de la muerte a la vida (Mc 541s Lc 714 Jn 1143s) Tiene poder sobre todas las fuerzas de la naturaleza (Mc 435-41 645-52) Y se le llama ldquoel uacutenico Salva-dorrdquo (Hch 412) ldquoel Sentildeor de todas las gentesrdquo (Rom 1012) ldquoel Sentildeor de la Gloriardquo (1 Cor 28) ldquoel Primero y el Uacuteltimordquo (Apoc 117 2213) y por uacuteltimo pero no menos importante ldquoDios verdaderordquo (Jn 2028 1 Jn 520) Por supuesto profesar simultaacuteneamente la fe en la verdadera divinidad de Cristo y en el monoteiacutesmo de Israel soacutelo estaacute libre de contradiccioacuten bajo la condicioacuten de que la ldquorelacioacuten con el Abbardquo vivida por Jesuacutes sea ideacutentica a la relacioacuten del Logos eterno con el Padre En otras palabras el ldquoser unordquo de Jesuacutes con el ldquoPadrerdquo (= YHWH) tiene como precondicioacuten la doctrina cristiana sobre la Trinidad

El Dios de Israel es el amor trinitario que se identifica con Cristo crucificado O dicho de otro modo la omnipotencia profesada en el Credo cristiano se explica a siacute misma en Jesu-cristo el Crucificado Por eso la reivindicacioacuten universal de la verdad por parte del cristianis-mo puede y debe ser aceptada solamente en la forma de un amor indefenso que espera to-do pero no fuerza nada

El judaiacutesmo el cristianismo y el islam toman igualmente como su punto de partida que a la unicidad de Dios corresponde la unicidad de la verdad que no puede haber diferentes verdades una junto a otra y que la verdad que fundamenta toda la realidad se ha revelado en la finitud del mundo y de la historia Sin embargo la revelacioacuten se explica de manera diferen-te en las tres religiones abrahaacutemicas

Hay una enorme diferencia cuando aquello a lo que se llama el camino la verdad y la vida de todas las gentes de todos los tiempos es una persona o es un libro La verdad que se identifica con un libro estaacute siempre en peligro de ser confundida con su formulacioacuten La ver-dad que es una persona se pierde precisamente cuando alguien la identifica con las Escritu-ras con ciertas frases definiciones o interpretaciones

4 LA RECOGNOSCIBILIDAD DEL HIJO EN JESUacuteS

La exeacutegesis histoacuterico-criacutetica ha encontrado una amplia aceptacioacuten de su requerimiento de llamar al Redentor antes del acontecimiento de su resurreccioacuten el hombre ldquoJesuacutesrdquo y sola-mente a la luz de su resurreccioacuten tambieacuten ldquoCristordquo Detraacutes de este requerimiento se esconde la suposicioacuten de que antes de la Pascua nadie podiacutea reconocer que Jesuacutes era el Cristo Que los cuatro evangelios al completo afirmen lo contrario se debe al hecho seguacuten lo ven los exeacutegetas de que los evangelistas han puesto su visioacuten postpascual en boca del Jesuacutes pre-pascual En este contexto se podriacutea prestar atencioacuten a la incuestionable declaracioacuten del exeacute-geta de Heildelberg Klaus Berger seguacuten la cual no hay en todo el Nuevo Testamento un solo

11 Jesuacutes de Nazaret I pp 403-404

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paso que pruebe la recognoscibilidad de Jesuacutes como Cristo soacutelo sobre la base de los aconte-cimientos transhistoacutericos posteriores a la Pascua

Si Jesuacutes antes de la Pascua no hubiera sido reconocible como Cristo el decisivo acto de autorevelacioacuten de Dios no habriacutea ocurrido en los treinta y tres antildeos de la vida de Jesuacutes sino post mortem a traveacutes de apariciones e inspiraciones Si Dios Padre tuviera otras opciones aparte de las que se hicieron visibles en la vida y muerte de Jesuacutes entonces no habriacutea dado todo a su Hijo entonces su Hijo no podriacutea decir ldquoquien me ve a miacute ve al Padrerdquo

Seguacuten el profesor de teologiacutea fundamental de Friburgo Hans Juumlrgen Verweyen difiacutecil-mente se puede sobreestimar teoloacutegicamente el hecho de que san Marcos ponga las pala-bras ldquoiexclverdaderamente este hombre era Hijo de Diosrdquo (Mc 1539) en boca del centurioacuten pa-gano al pie de la cruz Pues el maacutes antiguo evangelio que de acuerdo con la conviccioacuten de todas las confesiones cristianas es inspirado y por tanto auteacutentico declara mdashmediante el ejemplo de un hombre que no pertenece al ciacuterculo de los apoacutestoles o disciacutepulos de Jesuacutesmdash la posibilidad de ser consciente de una relacioacuten que es maacutes fuerte que el poder de la muerte no soacutelo por las apariciones del Resucitado sino precisamente cuando Jesuacutes mdashvisto de una manera superficialmdash parece haber fracasado y ser destruido Por supuesto eacutesta es una ex-periencia que mueve al centurioacuten maacutes existencial que intelectualmente Con todo lo crucial es que para el evangelista Marcos el acontecimiento de la Pascua no es la accioacuten del Padre en Jesuacutes sin Jesuacutes sino que fue al menos tambieacuten una accioacuten empiacutericamente perceptible junto con Jesuacutes

En el cristianismo todo depende del hecho de que Dios se haya expresado de tal manera a siacute mismo en los treinta y tres antildeos de vida de un ser humano individual que no se pueda decir nada sobre Dios que no pueda decirse tambieacuten sobre Jesuacutes de Nazaret Y de esto se sigue que incluso sobre la omnipotencia del Padre en el cielo no se puede hablar de modo diferen-te que sobre el poder de Jesucristo Dios Padre no es maacutes poderoso que el Crucificado a quien el escriba espeta ldquoiexclbaja si tuacute eres el Mesiacuteas iexclbaja si eres quien pretendes serrdquo (Mc 1531s) No eacutel no puede descender para ser precisos no lo puede hacer porque el Dios trini-tario no se expresa a siacute mismo maacutes que como amor indefenso El Dios trinitario es amor in-condicional El Dios trinitario quiso una creacioacuten que estaacute realmente mdashno soacutelo aparente-mentemdash destinada a la libertad Y por eso Jesuacutes que revela personalmente a este Dios trini-tario no puede revocar la libertad de los que le torturan y le matan

iquestUn Dios que no puede hacer nada que se deja clavar en la cruz iquestUn Dios impotente iquestNo es esto el fin del sentido de toda fe y esperanza del sentido de toda oracioacuten y ruego mdash iexclSiacute ciertamente Pero soacutelo a condicioacuten de que el odio crucificador fuera maacutes fuerte que el amor indefenso del Crucificado Soacutelo a condicioacuten de que el amor de Jesuacutes clavado en la cruz fuera destruido

Cuando el Viernes Santo en la hora de la muerte de Jesuacutes los cristianos son llamados a besar una cruz no es una cruz cualquiera eso habriacutea sido perverso no es la cruz de Jesuacutes cuyo amor no ha evitado la cruz y sin embargo la ha vencido Los cristianos proclaman algo escandaloso venerando la cruz Porque profesan su fe en un Dios que no es diferente de Jesucristo o sea del Crucificado Profesan su fe en un Dios que prefiere antes ser crucificado que lograr algo por la fuerza pero que puede precisamente de este modo mdashel modo del amor indefensomdash transfigurar transformar y asiacute derrotar tambieacuten mi cruz

No es una coincidencia que el signo de la cruz se haya convertido en la representacioacuten fundamental de Cristo y en el distintivo de los cristianos No es ni mucho menos una coinci-dencia que los cristianos pongan la cruz no solamente en sus iglesias sino tambieacuten en los techos las torres y las cumbres de las montantildeas Si el Viernes Santo hubiera sido el oculta-

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miento de Dios bajo su opuesto entonces el logo apropiado del cristianismo habriacutea sido en lugar del signo de la cruz la V de ldquovictoriardquo Si el acontecimiento de la Pascua hubiera sido la obra subsiguiente del Padre sobre Jesuacutes muerto mdashsobre eacutel sin eacutel en lugar de junto con eacutelmdash entonces el acontecimiento de la cruz no habriacutea sido revelacioacuten sino ocultamiento de Dios Pero el centurioacuten pagano que estaacute al pie de la cruz en cuya boca pone el evangelista Marcos las palabras ldquoverdaderamente este hombre era Hijo de Diosrdquo (Mc 1539) comprende cuaacuten inseparable es la accioacuten del Padre de la accioacuten de Jesucristo Jesuacutes tambieacuten en la hora en la que mdashcomo verdadero hombremdash sufre la muerte fiacutesica siacutembolo real de la separacioacuten de todo sentido de toda esperanza en breve de Dios permanece en la quejumbrosa deman-dante pero orante [klagenden anklagenden aber betenden] relacioacuten con el Padre Su muer-te fiacutesica es pues como formula el prefacio de Pascua la victoria sobre la muerte real de la separacioacuten de Dios causada por el pecado O en otras palabras con su muerte Jesuacutes ha roto el nexo producido por el pecado entre la muerte fiacutesica y la muerte real (separacioacuten de Dios) Eacutel es desde entonces el camino al Padre para todo aqueacutel que como los judiacuteos en la Toraacute ldquose deja insertarrdquo en su vida y en su muerte

Los que se dejan herir por el signo de la cruz o se crucifican a siacute mismos ponen sus vidas bajo el tiacutetulo de la fe en que el amor crucificado es maacutes fuerte que todos los demaacutes poderes Los que profesan su fe en Jesucristo a traveacutes del signo de la cruz no soacutelo recuerdan a Cristo sino que se dejan insertar por el Espiacuteritu Santo en su amor crucificado

Hablando estrictamente la llamada fiesta [celebracioacuten] del Espiacuteritu Santo no es bajo ninguacuten concepto una fiesta en siacute misma junto a la fiesta [celebracioacuten] de Cristo Porque la Iglesia celebra durante cincuenta diacuteas la fiesta de Cristo y el quincuageacutesimo diacutea de la fiesta de Cristo es Pentecosteacutes Porque el Espiacuteritu Santo no es la segunda autorevelacioacuten de Dios en adicioacuten a la de Jesucristo sino que la posibilita en un doble modo Por un lado que el Pa-dre esteacute totalmente en el Hijo y el Hijo totalmente en el Padre sin que una persona neutrali-ce la diferencia de la otra persona por otro que Dios en cuanto Hijo pueda estar de tal mo-do en Jesuacutes que eacuteste en cuanto verdadero hombre pueda vivir la relacioacuten del Hijo eterno con el Padre he aquiacute la manifestacioacuten [Phaumlnomen] del Espiacuteritu Santo Pero no soacutelo eacutesta tambieacuten el correspondiente ldquoestar enrdquo [In-Sein] (el correspondiente ldquovivir enrdquo [Einwohnen]) de Jesu-cristo crucificado y resucitado en cada creyente

La misioacuten del Espiacuteritu Santo no es algo antildeadido al acontecimiento de la encarnacioacuten sino realmente su incremento (1 Cor 1544s 2 Cor 317s) Porque el movimiento del Dios trinitario desde arriba hasta abajo soacutelo culmina en el hecho de que Cristo no hace don de siacute mismo sin hacer don de aquellos que le han recibido A traveacutes de la misioacuten del Espiacuteritu Santo los peca-dores se convierten en hijos los receptores se convierten en agentes de Jesucristo Los que se dejan aferrar por Cristo en el Espiacuteritu Santo transforman el mundo a traveacutes de la misma pro-existencia (Flp 23-5 Rom 151-3) que ha demostrado ser maacutes poderosa precisamente porque es impotente para la opinioacuten del mundo Resurreccioacuten exaltacioacuten y misioacuten del Espiacuteri-tu Santo del Redentor crucificado no son triunfos poderosos sino lo opuesto la permanente presencia de aquel amor traspasado que no fuerza nada y es precisamente de este modo maacutes fuerte que la muerte

ldquoJesus Christus Gottes Sohn und wahrer Mensch Theologische Impulserdquo Revista de la Academia Catoacutelica de Baviera ldquoZur Debatterdquo 5 2009 pp 24-26

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ldquoBuscar lo de arribardquo Joseph Ratzinger

No seguimos al muerto sino al Viviente

laquoEacuteste es el diacutea en que actuoacute el Sentildeor Cantemos y alegreacutemonos en eacutelraquo Asiacute cantamos con un versiacuteculo del Salterio de Israel que manifestaba intriacutensecamente la espera del Resucitado y que de ese modo teniacutea que convertirse en caacutentico pascual de los cristianos Cantamos el Aleluya en el que una palabra del idioma hebreo se ha convertido en expresioacuten intemporal de la alegriacutea de los redimidos

Pero iquestes liacutecito que nos alegremos realmente iquestNo es la alegriacutea casi algo asiacute como un cinismo como una burla en un mundo tan lleno de sufrimiento iquestEstamos redimidos iquestEstaacute redimido el mundo

Los disparos con los que fue asesinado el arzobispo de San Salvador [Oacutescar Romero 1980] durante la consagracioacuten son soacutelo un fogonazo deslumbrante que deja caer su luz sobre el desencadenamiento de la violencia sobre la barbarizacioacuten del ser humano que se extiende por todo el orbe En Camboya desaparece lentamente todo un pueblo y nadie quiere to-mar nota de ello Y por todas partes hay tambieacuten hombres que sufren a causa de su fe de sus convicciones cuyos derechos son pisoteados Dimitri Dudko el sacerdote ruso dirigioacute en noviembre de 1980 un mensaje a todos los cristianos presintiendo probablemente su cerca-no arresto Dice Dudko acerca de su mensaje que estaacute hablando desde el Goacutelgota y al mismo tiempo desde el lugar en que el Sentildeor resucitado se aparecioacute atravesando puertas cerradas Ve Moscuacute como el Goacutelgota en que el Sentildeor es crucificado Pero a la vez lo ve co-mo el lugar en que a pesar o justamente a raiacutez de las puertas cerradas que quisieran impedirle el acceso el Resucitado se hace presente y se manifiesta visiblemente

Quien contempla el mundo de ese modo podriacutea preguntarse si realmente tenemos tiempo para pensar en Dios y en las cosas divinas o si no seriacutea mejor que empleaacuteramos todas las fuerzas para hacer que esta tierra fuese mejor Bertold Brecht escribioacute en su momen-to el siguiente verso inspirado en la misma conviccioacuten laquoNo os dejeacuteis seducir morireacuteis con todos los animales y despueacutes no viene nada maacutesraquo Brecht veiacutea la fe en el maacutes allaacute en la resu-rreccioacuten como una seduccioacuten del hombre que le impide aprehender de lleno este mundo esta vida Pero quien opone la semejanza divina del hombre a su semejanza de los anima-les pronto lo consideraraacute tambieacuten como un animal Y si mdashcomo dice otro poeta moder-nomdash morimos como perros muy pronto viviremos tambieacuten como perros y nos trataremos como perros o maacutes bien como no se deberiacutea tratar a ninguacuten perro

Maacutes honda fue la mirada del filoacutesofo judiacuteo Theodor Adorno que a partir del apasionado anhelo mesiaacutenico de su pueblo preguntoacute y buscoacute una y otra vez coacutemo se puede crear un mundo justo la justicia en el mundo Finalmente Adorno llegoacute a la siguiente conviccioacuten para que en verdad haya justicia en el mundo tiene que haber justicia para todos y para siempre es decir justicia tambieacuten para los difuntos Deberiacutea ser una justicia que revocara de forma irrevocable y reparara tambieacuten los sufrimientos del pasado Pero para que esto fue-se posible deberiacutea haber resurreccioacuten de los muertos

Creo que sobre este trasfondo podemos captar de nuevo el mensaje de la Pascua iexclCristo ha resucitado iexclSiacute hay justicia para el mundo Existe la justicia completa para todos una justicia que es capaz de revocar tambieacuten lo irrevocablemente pasado porque existe Dios y porque eacutel tiene el poder para ello Dios no puede sufrir pero siacute compadecer como formuloacute una vez san Bernardo de Claraval Eacutel puede compadecer porque puede amar Este poder de la

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compasioacuten a partir del poder del amor es el poder que es capaz de revocar lo irrevocable y otorgar justicia Cristo ha resucitado es decir existe la fuerza que puede crear justicia y que crea justicia Por eso el mensaje de la resurreccioacuten no es soacutelo un himno a Dios sino tambieacuten un himno al poder de su amor y por eso un himno al hombre a la tierra y a la materia Todo es salvado Dios no deja que ninguna parte de su creacioacuten caiga silenciosamente en lo preteacuterito Eacutel ha creado todo para que exista como dice el libro de la Sabiduriacutea Eacutel lo ha crea-do todo para que todo sea una sola cosa y todo le pertenezca para que sea vaacutelido que Dios es todo en todo

Pero entonces se plantea la siguiente pregunta iquestcoacutemo podemos corresponder a este mensaje de resurreccioacuten iquestCoacutemo puede eacutel introducirse y hacerse realidad entre nosotros La Pascua es como el resplandor de la puerta abierta que conduce fuera de la injusticia del mundo y la invitacioacuten a seguir ese resplandor de luz a mostraacuterselo a otros sabiendo que no se trata de un ensuentildeo sino de la luz real de la salida real Pero iquestcoacutemo podemos ir hacia allaacute A esa pregunta responde la lectura del domingo de Pascua donde Pablo escribe a los colosenses laquoSi habeacuteis sido resucitados juntamente con Cristo buscad lo de arriba donde estaacute Cristo sentado a la derecha de Dios Aspirad a lo de arriba no a lo de la tierraraquo (Col 31s)

Quien escuche con oiacutedos modernos esta indicacioacuten de san Pablo en el mensaje de Pascua quien preste atencioacuten a la realidad de la Pascua estaraacute probablemente tentado de decir iexclo sea que es verdad fuga hacia el cielo fuga del mundo Pero tal interpretacioacuten es un grave malentendido En efecto para la vida humana rige la ley fundamental de que soacutelo quien se pierde se encuentra Quien se quiere retener a siacute mismo quien no se trasciende jus-tamente eacutese no se recibe a siacute mismo Esta ley fundamental de la condicioacuten humana que sigue a la ley fundamental del amor trinitario a la esencia del ser de Dios que en el darse a siacute mismo como amor es la verdadera realidad y el verdadero poder vale para todo el aacutembi-to de nuestra relacioacuten con la realidad

Quien soacutelo quiere la materia eacutese justamente la deshonra le arrebata su grandeza y su dignidad Maacutes que el materialista es el cristiano quien da a la materia su dignidad porque la abre a fin de que tambieacuten en ella Dios sea todo en todo Quien soacutelo busca el cuerpo lo empe-quentildeece Quien soacutelo quiere las cosas de este mundo eacutese destruye justamente de ese modo la tierra Servimos a la tierra en la medida en que la trascendemos La sanamos en cuanto no la dejamos estar en soledad y en cuanto nosotros mismos no permanecemos solos Asiacute co-mo la tierra necesita fiacutesicamente del sol a fin de seguir siendo un astro de vida y asiacute como necesita de la consistencia del todo para recorrer su trayectoria asiacute tambieacuten el cosmos espiritual de la tierra del hombre necesita la luz de lo alto la fuerza que otorga cohesioacuten la misma fuerza que le da apertura No debemos cerrar la tierra para salvarla no debemos afe-rramos a ella Debemos abrir de par en par sus puertas a fin de que las verdaderas energ-iacuteas de las cuales ella vive y que nosotros mismos necesitamos puedan estar presentes en ella iexclBuscad lo de arriba Eacuteste es un encargo para la tierra vivir orientados hacia arriba hacia lo alto hacia lo que es elevado y grande y oponerse a la pesantez de lo de abajo de la des-composicioacuten Esto significa seguir al Resucitado servir a la justicia a la salvacioacuten de este mundo

El primer mensaje que el Resucitado transmite a los suyos a traveacutes de los aacutengeles y de las mujeres reza iexclSeguidme que yo os precedereacute La fe en la resurreccioacuten es un caminar La fe en la resurreccioacuten no puede ser otra cosa que un ir detraacutes de Cristo en el seguimiento de Cristo Adonde fue eacutel de queacute modo lo hizo y adonde hemos de seguirlo nosotros nos lo ha expresado muy claramente Juan en su Evangelio de Pascua laquoVoy a subir a mi Padre y vuestro Padre a mi Dios y vuestro Diosraquo (Jn 2117) El Resucitado dice a Magdalena que ahora no puede tocarlo y que soacutelo podraacute hacerlo cuando ya haya ascendido No po-

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demos tocarlo de tal modo que lo hagamos regresar a este mundo soacutelo podemos tocarlo siguieacutendolo ascendiendo con eacutel Por eso la tradicioacuten cristiana ha hablado muy conscien-temente de seguimiento de Cristo y no simplemente de seguimiento de Jesuacutes No seguimos al muerto sino al Viviente No buscamos imitar una vida pasada o transformarla en un pro-grama con todo tipo de compromisos y reinterpretaciones No debemos dejar fuera del seguimiento aquello que le es auteacutenticamente propio a saber la cruz la resurreccioacuten y la fi-liacioacuten divina el ser-junto-al-Padre Justamente de ello depende todo Seguimiento signifi-ca mdashuna vez maacutes seguacuten Juanmdash que ahora podemos ir a donde Pedro y los judiacuteos no podiacutean ir al comienzo pero alliacute nosotros podemos ir ahora porque eacutel nos ha precedido y desde que eacutel nos ha precedido Seguimiento significa asumir el camino en su totalidad entrar en lo que es de arriba en lo oculto que es lo auteacutentico y propio en la verdad en el amor en la condicioacuten de hijos de Dios Ahora bien un seguimiento semejante se da siempre y soacutelo en la modalidad de la cruz en el verdadero perderse a siacute mismo que es la uacutenica modalidad en que se abren los tesoros de Dios y de la tierra la uacutenica que abre por decirlo asiacute las fuen-tes vivas de la profundidad y deja entrar la fuerza de la vida verdadera en este mundo Es un adentrarse en lo oculto a fin de encontrar en la verdadera peacuterdida de siacute la condicioacuten de ser humano Y despueacutes eso mismo significa tambieacuten hallar aquella reserva de alegriacutea que el mundo necesita con tanta urgencia No es soacutelo nuestro derecho es nuestra obliga-cioacuten alegrarnos porque el Sentildeor ha regalado la alegriacutea y porque el mundo la espera

Un breve ejemplo al respecto La meacutedica britaacutenica Sheila Cassidy que en 1978 entroacute en la orden benedictina fue apresada en 1975 en Chile y torturada porque habiacutea prestado atencioacuten meacutedica a un revolucionario Poco despueacutes de ser torturada la trasladaron a otra celda en la que encontroacute una Biblia gastada por el uso Abrioacute el libro y lo primero con que se topoacute fue con una imagen en la cual habiacutea un hombre totalmente abatido por los truenos los relaacutempagos y el granizo que caiacutean sobre eacutel En ese momento se identificoacute con el hombre de la imagen se reconocioacute a siacute misma en eacutel Pero despueacutes siguioacute contemplando la imagen y en la mitad superior de la misma encontroacute una mano poderosa la mano de Dios y ademaacutes la frase del capiacutetulo 8 de la Carta a los romanos tomada del meollo mismo de la fe en la resurreccioacuten laquoNada puede separarnos del amor de Cristoraquo (839) Y si primero habiacutea captado sobre todo la mitad inferior de la imagen esa irrupcioacuten de todo lo tremendo que la deja abatida indefensa como un gusano ahora captaba cada vez maacutes la segunda mi-tad la mano poderosa el laquonada puede separarnosraquo

Si al inicio todaviacutea rezaba laquoSentildeor deacutejame en libertadraquo ese sacudir interiormente los ba-rrotes de la celda se convirtioacute cada vez maacutes en aquel abandono sereno y verdaderamente libre que con Cristo Jesuacutes reza laquoNo se haga mi voluntad sino la tuyaraquo Y asiacute experimentoacute coacutemo la invadiacutea una gran libertad y bondad para con aquellos que odiaban a quienes ahora podiacutea amar porque reconociacutea su odio como su miseria y cautividad Despueacutes se la colocoacute junto a las mujeres marxistas para quienes llevoacute a cabo celebraciones religiosas y que con ella descubrieron esa ausencia de odio y la gran libertad que de la misma brotaba Dice la religiosa laquoSabiacuteamos que esta libertad que teniacuteamos detraacutes de gruesos muros no era algo imaginario sino una realidad totalmente realraquo Tras ocho semanas fue dejada en libertad Pero de su experiencia le quedoacute que a partir de entonces en su vida cotidiana encuentra siempre en los hombres y en las cosas a Cristo de modo que desde ese momento puede entender laquoque los hombres que estaacuten signados por la cruz de Cristo caminen alegres a traveacutes de la oscuridadraquo Hallar la vida oculta significa abrir las fuentes de fuerza de este mundo significa conectar el mun-do con el poder que es capaz de salvarlo y de darle las energiacuteas que en vano busca dentro de siacute mismo Significa alumbrar las fuentes de la alegriacutea que salva y transforma y que tiene el poder

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de revocar lo irrevocable iexclBuscad lo de arriba No se trata de un manotazo en el vaciacuteo sino de la gran puesta en marcha pascual hacia lo auteacutenticamente real1

Me sentiacute estremecido cuando en una ocasioacuten leiacute la afirmacioacuten de una misionera india seguacuten la cual en realidad todaviacutea no estamos en condiciones de mostrar a Cristo a los hombres de la India puesto que la mayoriacutea de los misioneros orientados en su accioacuten totalmente hacia fuera de acuerdo a los criterios indios no son realmente capaces de orar Seguacuten la misma misio-nera esta incapacidad tiene a su vez como resultado que los misioneros no llegan a tocar en absoluto desde dentro el punto de la unificacioacuten interior entre Dios y el hombre y de ese mo-do tampoco se puede mostrar al mundo el misterio de Aquel que se hizo hombre y conducirlo hacia la libertad que procede de ese misterio He aquiacute el llamamiento maacutes profundo de la Pas-cua nos invita a ponernos en marcha hacia dentro y hacia arriba hacia la verdadera realidad que estaacute oculta y que tenemos que descubrir como realidad Soacutelo podemos creer en el Resu-citado si nos hemos encontrado con Eacutel Soacutelo podemos encontrarnos con Eacutel si lo hemos segui-do Y cuando hemos hecho ambas cosas podemos dar testimonio de Eacutel y llevar su luz a este mundo

Uno de los salmos de Israel que la Iglesia entiende como salmo de la Pasioacuten de Jesucristo y que durante mucho tiempo se rezoacute al comienzo de cada misa dice laquoiexclHazme justicia oh Diosraquo Es el clamor de todo un mundo que se encuentra en situacioacuten de Pasioacuten iexclHaz justicia oh Dios Dios ha dicho que siacute iexclCristo ha resucitado Lo irrevocable es revocable La fuerza de la transformacioacuten estaacute ahiacute iexclVivamos hacia ella iexclBusquemos lo de arriba

El resplandor de Dios en nuestro tiempo Meditaciones sobre el antildeo lituacutergico Herder Barcelona 2008 pp 95-105

1 Veacutease S Cassidy laquoBeten in Bedraumlngnis Gebetserfahrungen in der Haft in Chileraquo en ldquoGeist und Lebenrdquo 53 (1980) 81-91 Cita 91

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La eucaristiacutea celebracioacuten de la comunioacuten de vida con Jesucristo

Gerhard Ludwig Muumlller

En la eucaristiacutea Jesuacutes sale al encuentro de cada creyente igual que durante su vida terrena saliacutea al encuentro de sus disciacutepulos

EL CHRISTUS PRAEligSENS

Aunque la muerte de Jesuacutes ocupa un momento concreto en la historia la cruz t iene una relacioacuten directa con todo hombre independientemente de doacutende y cuaacutendo viva En la muerte en la cruz de Jesuacutes Dios ha llevado a su consumacioacuten la historia en favor del ho m-bre Por Cristo sabemos que Dios es origen y fin mdashprincipium et finismdash de todo hombre Jesuacutes de Nazaret es el camino que une comienzo y fin La promesa de Dios como vida del hombre ha llegado a su cumplimiento en Jesuacutes

Yo soy el Alfa y la Omega el principio y el fin Al que tenga sed le dareacute a beber gratis de la fuente del agua de la vida (Ap 216)

En la eucaristiacutea la Iglesia actualiza la muerte de Jesuacutes como acceso a la vida de Dios a traveacutes del Espiacuteritu Santo que con poder divino realiza la celebracioacuten sacramental De esta forma la eucaristiacutea eclesial comprende el pasado y el futuro de toda la historia

Asiacute pues siempre que comeacuteis de este pan y bebeacuteis de este caacuteliz [de la nueva alianza por la sangre de Cristo] anunciaacuteis la muerte del Sentildeor hasta que vuelva [como fin de la historia] (1 Cor 1126)

Cuando la Iglesia celebra la eucaristiacutea Jesuacutes el Sentildeor elevado al Padre se entrega di-rectamente a todo creyente Jesuacutes da a todo creyente y seguidor suyo su cercaniacutea su amistad personal Se trata de una relacioacuten yo-tuacute Jesuacutes no es una gran figura de la anti-guumledad al modo de Soacutecrates Ni hace falta devolverlo a la vida mediante una biografiacutea elaborada por una imaginacioacuten contemplativa En la celebracioacuten lituacutergica de su Iglesia que celebra el santo sacrificio laquoen memoria suyaraquo (1 Cor 1125) eacutel se hace presente como el Sentildeor crucificado y resucitado cuyo Padre es Dios

En la eucaristiacutea Jesuacutes sale al encuentro de cada creyente igual que durante su vida t e-rrena saliacutea al encuentro de sus disciacutepulos a traveacutes de sus palabras y sus obras cuando los haciacutea madurar en la fe les anunciaba el reino de Dios y los reunioacute como Iglesia de Dios hasta el fin de los tiempos Eacutel se presenta como el Hijo al que el Padre dio a conocer en su resurreccioacuten de entre los muertos tras la pasioacuten y muerte en la cruz En las apariciones a sus disciacutepulos Jesucristo se manifestoacute como el resucitado por el Padre y envioacute el Espiacuteritu Santo a su Iglesia hasta el fin del mundo La eucaristiacutea fue entendida desde el principio como la concentracioacuten de todos los elementos constitutivos de la Iglesia Es el cent ro de la autorrealizacioacuten eclesial pues la Iglesia es la comunioacuten de vida con Cristo de los creyen-tes y la de los disciacutepulos entre siacute

[Y asiacute la liturgia de los sacramentos y sacramentales hace que] en los fieles bien dispues-tos casi todos los acontecimientos de la vida sean santificados por la gracia divina que emana del misterio pascual de la pasioacuten muerte y resurreccioacuten de Cristo de quien reciben su poder todos los sacramentos y sacramentales (SC 61)

Lo que distingue el encuentro de los disciacutepulos con el Jesuacutes histoacuterico del encuentro de los creyentes con eacutel obrado actualmente por el Espiacuteritu Santo es soacutelo la forma en la que

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Jesuacutes se presenta Tras la pascua y tras el final de su automanifestacioacuten en las apariciones pascuales sale a nuestro encuentro en la vida eclesial y sobre todo en los sacramentos En la uacuteltima cena Jesuacutes habiacutea presupuesto la celebracioacuten sacramental de su muerte hecha efectiva en los siacutembolos eclesiales Por eso establecioacute la forma lituacutergica como for-ma de su memoria Jesucristo eligioacute libremente los signos del anuncio de la palabra de la accioacuten de gracias y del compartir los dones del pan y el vino como la nueva forma de su presencia Hoy Jesuacutes sale a nuestro encuentro de forma escondida a traveacutes de su carne y de su sangre Eacutel estaacute real y activamente presente en medio de los creyentes reunidos en su nombre (Mt 1820) Los disciacutepulos de Emauacutes reconocen al Sentildeor resucitado cuando parte el pan con ellos (Lc 2435) Jesuacutes aclara el sentido de la Sagrada Escritura en relacioacuten con el sacrificio eucariacutestico Eacutel explica que laquoel Mesiacuteas teniacutea que sufrir todo esto para en-trar en su gloriaraquo (Lc 2426)

ENCUENTRO PERSONAL CON JESUacuteS

La celebracioacuten de la eucaristiacutea es un encuentro pleno con el Jesuacutes histoacuterico Salvador de todos los hombres en los signos de la accioacuten de gracias y de la comunioacuten sacramental Un encuentro ordenado a la plenitud futura del acontecimiento salvador en la segunda venida de Jesucristo al final del tiempo En esta celebracioacuten Jesuacutes se hace presente como centro de la creacioacuten y de la historia y como mediador entre cada hombre y Dios Jesuacutes incorpora a los hombres a la comunioacuten del Hijo con el Padre en el Espiacuteritu Santo La c o-munioacuten entre sus disciacutepulos se convierte en un laquosigno realraquo eminente de la nueva y defin i-tiva conformacioacuten de la historia instaurada por Cristo

El Concilio Vaticano II ha comprendido la liturgia y especialmente la eucaristiacutea como misterio pascual de la pasioacuten resurreccioacuten ascensioacuten y segunda venida de Jesucristo En la eucaristiacutea se realiza de forma sacramental la obra salvadora de Jesucristo que es anun-ciada y actualizada por la palabra de la ensentildeanza apostoacutelica Aunque algunos elementos de la celebracioacuten eucariacutestica soacutelo ocasionalmente se han considerado ritos significativos toda la eucaristiacutea constituye una estructura armoacutenica garantizada por la autoridad de la Iglesia Como sacramento es paraacutebola y trasunto de la actuacioacuten histoacuterico-salviacutefica de Jesuacutes en su vida y en su muerte Manifiesta ademaacutes la naturaleza de la mediacioacuten eclesia l y sacramental de la salvacioacuten El camino del cristiano en el mundo es una incorporacioacuten permanente al destino de Jesuacutes El cristiano interpreta su vida a la luz de Cristo y afianza asiacute la comunioacuten con Jesuacutes y a traveacutes de ella la comunioacuten con Dios Padre de Jesucristo

La Iglesia cree que Cristo muerto y resucitado por todos da al hombre luz y fuerzas por su Espiacuteritu para que pueda responder a su maacutexima vocacioacuten y que no ha sido dado a los hom-bres bajo el cielo ninguacuten otro nombre en el que puedan salvarse (GS 10)

Por tanto la santa misa debe entenderse como una ejercitacioacuten en el seguimiento de Jesuacutes Es un acompantildeamiento contemplativo siempre nuevo del camino de Cristo que lleva a la unioacuten del hombre con Dios en el amor Este amor de Dios procede de Jesucristo como de una fuente inagotable de la que siempre podemos beber Para muchos la cel e-bracioacuten de la misa dominical estaacute aquejada de incomprensioacuten y aburrimiento quizaacutes por-que no reconocen los momentos y los ritos concretos de su discurrir interno Pero deber-iacutean ser conscientes de que la celebracioacuten de la misa trata de ellos mismos de su salvacioacuten y de su felicidad

Quien entiende el desarrollo lituacutergico como una sucesioacuten de signos que introducen en el sentido profundo del destino de Jesuacutes comprenderaacute la eucaristiacutea como centro en el que confluyen y del que parten todas las liacuteneas de la vida cristiana La santa misa se convierte en fuente de existencia cristiana en maestra de vida cristiana Viene a ser en verdad al i-

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mento para la vida eterna (cf Jn 627) Jesuacutes se presenta a sus fieles como el pan vivo que ha bajado del cielo y su Padre nos regala este pan que en el signo del sacrificio de Jesuacutes da al mundo la vida que es el mismo Dios trino (cf Jn 63351)

La Misa Fuente de vida cristiana Cristiandad Madrid 2004 pp 15-19

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ldquoNo mi voluntad sino la tuyardquo Jean Corbon

Se reza como se vive pero se vive como se ama

El Designio de amor del Padre se despliega en la historia en una Economiacutea sabiamente ordenada (cf Ef 1 y 39-11) que se realiza en Cristo en la plenitud de los tiempos Este De-signio beneacutevolo el de nuestra salvacioacuten lo realiza Jesucristo plenamente viniendo del Padre hasta nosotros y volviendo al Padre con nosotros Este misterio pascual conlleva un doble movimiento de amor por parte del Padre laquodescienderaquo hacia nosotros nos ama primero se nos da al darnos su Hijo uacutenico y su Espiacuteritu Santo para que nosotros podamos laquoelevarnosraquo a Eacutel por su Cristo en la Comunioacuten de su Espiacuteritu vivificante Es en este doble movimiento pascual en el que hemos participado de una vez por todas en nuestro bau-tismo (cf Rom 63-4) Y es el movimiento de fondo de nuestra vida nueva en Cristo Por-que el Hijo uacutenico laquose despojoacute de su rangoraquo el Padre lo laquoencumbroacuteraquo y con Eacutel a los hijos que le fueron dados (cf Flp 2 6-9 Heb 2 13)

Ahora bien la oracioacuten cristiana no es tal si no actualiza en el alma del bautizado la Pas-cua de su Sentildeor Esto es no podemos ser elevados hacia el Padre con Jesucristo si no somos arrebatados por Eacutel al final de su rebajamiento El Hijo amado se rebajoacute desde su encarnacioacuten hasta ser amortajado y sepultado entre los muertos Hace falta que co m-prendamos bien que su rebajamiento es una teofaniacutea pero es esencialmente diferente a las teofaniacuteas de la Antigua Alianza incluso las maacutes interiorizadas como las de Eliacuteas en el Horeb Jesucristo no nos manifiesta al Padre quedaacutendose al margen de nosotros porque se ha hecho consubstancial a nuestra humanidad manifiesta en su Persona al Padre que permanece en Eacutel Esta teofaniacutea en el rebajamiento laquosin figura sin bellezaraquo (Is 532) laquoama hasta el finraquo (Jn 132) El Verbo del Padre abraza nuestra naturaleza humana concreta con todas sus debilidades y sus pecados y finalmente conoce la muerte Eacutel que es el Hijo del Dios vivo Es en esta loca keacutenosis de amor de su Hijo en la que el Padre viene a nuestro encuentro y nos atrae en la humanidad de su Hijo que es ya la nuestra encuentra final-mente a sus hijos que estaban perdidos y vuelve a dar vida a aquellos que estaban muer-tos El primer iacutempetu de la oracioacuten cristiana participa en ese momento misterioso de la Economiacutea de la salvacioacuten en el cual el Espiacuteritu del poder del Padre hace surgir del sepul-cro al Cristo vivo y vencedor de la muerte [hellip]

Cuando llegoacute su Hora Jesuacutes cumplioacute de una vez por todas el Designio de amor del Pa-dre Esta Hora no pasa llena la historia y la arrastra hacia la Vida eterna En ella en el hoy de Dios se presiente hasta queacute profundidad la oracioacuten cristiana es llamada a participar en la oracioacuten de Cristo Es en efecto a la Hora de su Pasioacuten cuando Jesuacutes conoce el uacuteltimo combate su laquoagoniacutearaquo donde rinde su libre voluntad humana a la eudokia [εὐδοκία be-neplaacutecito designio beneacutevolo] del Padre No somos capaces de comprender la locura de su keacutenosis [κένωσις vaciamiento anonadamiento] Eacutel Hijo del Dios vivo el Verbo de Vida iquestconsiente en su voluntad humana conocer la muerte No puede ser sino por amor a su Padre y para con nosotros (cf Jn 1513) en su humanidad Jesuacutes es despojado de siacute mismo y entregado a su Padre Pero he aquiacute el misterio desgarrador e insondable en la Hora de la Cruz el Padre es despojado de siacute mismo laquono escatima a su propio Hijo y lo entrega por todos nosotrosraquo (Rom 812) En la Cruz Jesuacutes estaacute suspendido de su Padre el Verbo es hecho silencio porque el Padre enmudece No es que el Padre esteacute ausente o que haya abandonado a su uacutenico Hijo sino que se ha dado del todo en su Hijo amado laquopara que nos diera vidaraquo Siacute en esto se ha manifestado el amor del Padre por nosotros (cf Jn 4 9 -10)

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Con un grito estremecedor Jesuacutes encomienda su espiacuteritu en las manos del Padre (cf Lc 2346) El Espiacuteritu que procede del Padre y que otorga la Vida cumple el Designio de amor del Padre resucitando a Jesuacutes hecho a partir de ese momento plenamente laquoCristoraquo y laquoS e-ntildeorraquo (Hch 236) En su Cuerpo glorificado puede ahora dispensar profusamente el Espiacuteritu filial a aquellos que creen en Eacutel y en el Padre que le ha enviado El Espiacuteritu Santo pone los miembros en comunioacuten con la Cabeza y constituye asiacute la Iglesia sacramental y realmente Cuerpo de Cristo Es en este misterio de la Iglesia coacutemo se vive la Comunioacuten iacutentima con el Padre y por lo tanto la oracioacuten auteacutenticamente laquocristianaraquo porque el Espiacuteritu de Cristo resucitado es el Aliento del cual surge el primer iacutempetu de nuestra oracioacuten

laquoPadre miacuteo no se haga mi voluntad sino la tuyaraquo A la luz de este ruego uacutenico del Se-ntildeor Jesuacutes en el momento decisivo de la Economiacutea de nuestra salvacioacuten podemos com-prender y vivir mejor lo que es la oracioacuten de los pequentildeuelos (cf Lc 1021) su comunioacuten con el Padre Esencialmente es un movimiento de laquoamorraquo No en palabras o en senti-mientos sino de hecho y con verdad Expresa una preferencia laquoque se haga tu voluntadraquo No [es a miacute] a quien anhelo sino a Ti Padre El motivo de esta preferencia no puede ser otro que ver cuaacutento y coacutemo nos ama el Padre encontrarle siempre a partir de ahora y creer en Eacutel

Tal amor de preferencia no se alcanza sin lucha La oracioacuten cristiana es un laquocombateraquo donde se actualiza para cada uno y para cada una la agoniacutea de Cristo iquestCuaacutel es el motivo de la constancia en este combate dado que laquoel espiacuteritu estaacute dispuesto pero la carne es flacaraquo Jesuacutes es quien combate por nosotros nuestra fortaleza estaacute en la esperanza en la confianza sin liacutemite en el amor misericordioso de nuestro Padre

Se reza como se vive pero se vive como se ama El aacutegape divino es el criterio de todo laquoSi Dios nos amoacute tanto es deber nuestro amarnos unos a otros Si nos amamos mutu a-mente Dios estaacute con nosotros y su amor estaacute realizado entre nosotros y esta prueba te-nemos de que estamos con eacutel y eacutel con nosotros que nos ha hecho participar de su Espiacuter i-turaquo (1 Jn 411-13) No podemos orar si de una manera u otra nuestro corazoacuten estaacute cerrado a los demaacutes Herimos asiacute el Cuerpo de Cristo y laquocontristamosraquo el Espiacuteritu e impedimos su accioacuten en la sinergia de la oracioacuten

Si desfallece el combate de la oracioacuten sucumbimos a las tentaciones contra la caridad en nuestros juicios en nuestras palabras en nuestros actos o en nuestras omisiones (cf Mt 2545) La oracioacuten puede partir de nuevo de lo maacutes profundo del corazoacuten humillado y contrito y convertirse en laquoretorno hacia el Padreraquo en la confianza de su misericordia in-agotable Este retorno del corazoacuten (metanoia [μετανοῖεν]) seraacute maacutes verdadero cuando busquemos no aplacar nuestra conciencia sino la alegriacutea de nuestro Padre (Lc 15)

En la oracioacuten cristiana el Espiacuteritu del Padre busca por tanto conformar los hijos de adopcioacuten a la imagen del Hijo amado Maacutes que temporadas fuertes de oracioacuten la existen-cia cristiana es una vida de oracioacuten enraizada en la Pascua del Sentildeor que no cesa jamaacutes Una de las disposiciones habituales que el Espiacuteritu Santo el Maestro de la oracioacuten busca desarrollar a este fin es la de la laquoescucha del corazoacutenraquo Esta disposicioacuten es laquocriacutesticaraquo y estaacute volcada enteramente hacia el Padre Jesuacutes en efecto no dice nada que no sea aque-llo que ha escuchado del Padre El Verbo encarnado puede expresarnos al Padre porque siempre estaacute a su escucha y soacutelo busca aquello que complace a Aquel que le ha enviado El teacutermino griego laquoescucharraquo (hypakouein [ὑπακούειν] someterse al entender) toma toda su fuerza de sentido en la Hora de Jesuacutes laquoCierto que aunque era Hijo de Dios aprendioacute co-mo hombre por las cosas que padecioacute a obedecer (hypakoegraven [ὑπακοὴν])raquo (Heb 58) y por esto el Padre le ha escuchado y le ha arrancado del poder de la muerte La voluntad

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del Padre a partir de Abraham es entendida como una llamada escucharla no puede proceder sino de la fe y soacutelo entonces esta voluntad de amor se revela como Resurrec-cioacuten

Otra constante de la oracioacuten cristiana que se revela a la luz de la Hora de Jesuacutes tiene que ver con el laquodeseoraquo enraizado en las profundidades del corazoacuten humano Sea la ora-cioacuten vocal meditacioacuten o plegaria larga sabemos bien que su iacutempetu hacia el Padre muy a menudo se desviacutea hacia otros centros de intereacutes Lo que llamamos laquodistraccioacutenraquo no es otra cosa que una laquoatraccioacutenraquo maacutes fuerte que nuestro tornar hacia el Padre Aunque se a-mos laquoimagen de Diosraquo ya no nos seduce la Hermosura de Aquel de quien habriacuteamos de reflejar la Gloria La fe en su amor auacuten no ha arrebatado la profundidad de nuestro deseo y buscamos coacutemo colmarlo en otra parte

Que nuestras estructuras psiacutequicas se queden en sus apetencias y nos distraigan en la oracioacuten es lo maacutes normal ya que no es por medio de aquellas como estamos en comunioacuten con la Santiacutesima Humanidad del Sentildeor Lo que estaacute en juego aquiacute es nuestro corazoacuten cu-yo deseo no puede ser colmado maacutes que por una Presencia que lo trasciende La oracioacuten es en este sentido nuestra sed de Dios Jesuacutes asume nuestra sed como todo lo que hay en el hombre pero la novedad asombrosa es que Eacutel mismo tiene sed de nosotros de nuestro amor y esa sed es divina iquestNo es su uacuteltima palabra mdashen la cual una vez maacutes nos ensentildea al Padre puesto que la dirige a nosotrosmdash laquotengo sedraquo (Jn 1928) Este grito sube de las profundidades del Padre que nos desea El Espiacuteritu Santo el Agua viva que mana de Cristo resucitado (cf Jn 7 37-39) busca purificar nuestro deseo en el crisol de la oracioacuten mdashy la auteacutentica asceacutetica cristiana encuentra alliacute su sentidomdash al avivar nuestra sed en res-puesta a Aquel que muere de sed de amor por nosotros

En la misma sinergia purificadora del Espiacuteritu Santo y del corazoacuten y siempre a la luz de la Hora de Jesuacutes convendriacutea subrayar que el Paraacuteclito prometido por Cristo en su testa-mento es llamado constantemente el laquoEspiacuteritu de Verdadraquo (Jn 14-16 paacutessim) laquoLa verdad os haraacute libres raquo (Jn 832) laquoQuien obra seguacuten la verdad viene a la luzraquo (Jn 321) Los pequ e-ntildeuelos a los que el Hijo revela al Padre son aquellos cuyo corazoacuten es sencillo sin mezclas luminoso y por medio de su boca el Padre se procura una alabanza (cf Mt 2116)

Liturgia y oracioacuten Cristiandad Madrid 2004 pp 124-126132-137

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ldquoTengo sed de tirdquo Beata Teresa de Calcuta

Toda tu vida he estado deseando tu amor

ldquoMira que estoy a la puerta y llamordquo (Apocalipsis 3 20)

Es verdad Estoy a la puerta de tu corazoacuten de diacutea y de noche Aun cuando no esteacutes escu-chando aun cuando dudes que pudiera ser yo ahiacute estoy esperando la maacutes pequentildea sentildeal que me permita entrar

Quiero que sepas que cada vez que me invitas yo vengo siempre sin falta Vengo en si-lencio e invisible pero con un poder y un amor infinitos trayendo los muchos dones de mi Espiacuteritu Vengo con mi misericordia con mi deseo de perdonarte y de sanarte con un amor hacia ti que va maacutes allaacute de tu comprensioacuten Un amor en cada detalle tan grande como el amor que he recibido de mi Padre (ldquoYo os he amado como el Padre me ama a miacuterdquo Jn 1510) Vengo deseando consolarte y darte fuerza levantarte y vendar todas tus heridas Te traigo mi luz para disipar tu oscuridad y todas tus dudas Vengo con mi poder que me per-mite cargarte a ti con mi gracia para tocar tu corazoacuten y transformar tu vida Vengo con mi paz para tranquilizar tu alma

Te conozco como la palma de mi mano seacute todo acerca de ti hasta los cabellos de tu ca-beza he contado No hay nada en tu vida que no tenga importancia para miacute Te he seguido a traveacutes de los antildeos y siempre te he amado hasta en tus extraviacuteos Conozco cada uno de tus problemas Conozco tus necesidades y tus preocupaciones y siacute conozco todos tus pecados Pero te digo de nuevo que te amo no por lo que has hecho o dejado de hacer te amo por ti por la belleza y la dignidad que mi Padre te dio al crearte a su propia imagen Es una dignidad que muchas veces has olvidado una belleza que has empantildeado por el pecado Pero te amo como eres y he derramado mi sangre para rescatarte Si soacutelo me lo pides con fe mi gracia tocaraacute todo lo que necesita ser cambiado en tu vida yo te dareacute la fuerza para librarte del pecado y de todo su poder destructor

Seacute lo que hay en tu corazoacuten conozco tu soledad y todas tus heridas los rechazos las humillaciones yo lo sobrelleveacute todo antes que tuacute Y todo lo sobrelleveacute por ti para que pu-dieras compartir mi fuerza y mi victoria Conozco sobre todo tu necesidad de amor seacute lo sediento que estaacutes de amor y de ternura Pero cuaacutentas veces has deseado satisfacer tu sed en vano buscando ese amor con egoiacutesmo tratando de llenar el vaciacuteo dentro de ti con place-res pasajeros con el vaciacuteo auacuten mayor del pecado

iquestTienes sed de amor ldquoVenid a miacute todos los que teneacuteis sedrdquo (Jn 737) Yo te saciareacute y te llenareacute iquestTienes sed de ser amado te amo maacutes de lo que puedes imaginartehellip hasta el pun-to de morir en la cruz por ti

Tengo sed de ti Siacute eacutesa es la uacutenica manera en que apenas puedo empezar a describir mi amor Tengo sed de ti Tengo sed de amarte y de que tuacute me ames Ven a miacute y llenareacute tu co-razoacuten y sanareacute tus heridas Te hareacute una nueva criatura y te dareacute la paz aun en tus pruebas Tengo sed de ti Nunca debes dudar de mi misericordia de mi deseo de perdonarte de mi anhelo por bendecirte y vivir mi vida en ti y de que te acepto sin importar lo que hayas hecho Tengo sed de ti Si te sientes de poco valor a los ojos del mundo no importa No hay nadie que me interese maacutes en todo el mundo que tuacute Tengo sed de ti Aacutebrete a miacute ven a miacute ten sed de miacute dame tu vida Yo te dareacute pruebas de lo valioso que eres para mi corazoacuten

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iquestNo te das cuenta de que mi Padre ya tiene un plan perfecto para transformar tu vida a partir de este momento Confiacutea en miacute Piacutedeme todos los diacuteas que entre y que me encargue de tu vida y lo hareacute Te prometo ante mi Padre en el cielo que hareacute milagros en tu vida iquestPor queacute hariacutea yo esto Porque tengo sed de ti Lo uacutenico que te pido es que te confiacutees completa-mente a miacute Yo hareacute todo lo demaacutes

Desde ahora ya veo el lugar que mi Padre te ha preparado en mi Reino Recuerda que eres peregrino en esta vida viajando a casa El pecado nunca te puede satisfacer ni traerte la paz que anhelas Todo lo que has buscado fuera de miacute soacutelo te ha dejado maacutes vaciacuteo asiacute que no te ates a las cosas de este mundo pero sobre todo no te alejes de miacute cuando caigas Ven a miacute sin tardanza porque cuando me das tus pecados me das la alegriacutea de ser tu Salvador No hay nada que yo no pueda perdonar y sanar asiacute que ven ahora y descarga tu alma

No importa cuaacutento hayas andado sin rumbo no importa cuaacutentas veces me hayas olvida-do no importa cuaacutentas cruces lleves en esta vida hay algo que quiero que siempre recuer-des y que nunca cambiaraacute Tengo sed de ti tal y como eres No tienes que cambiar pa-ra creer en mi Amor tu confianza en ese Amor te haraacute cambiar

Tuacute te olvidas de miacute y sin embargo Yo te busco a cada momento del diacutea y estoy ante las puertas de tu corazoacuten llamando iquestEncuentras esto difiacutecil de creer Entonces mira la cruz mira mi corazoacuten que fue traspasado por ti iquestNo has comprendido mi cruz Escucha de nuevo las palabras que dije en ella pues te dicen claramente por queacute Yo soporteacute todo esto por ti hellip ldquoTengo sedrdquo (Jn 1928) Siacute tengo sed de ti Como el resto del salmo que yo estaba rezan-do dice de miacute ldquohellipespereacute compasioacuten inuacutetilmente espereacute alguien que me consolara y no lo halleacuterdquo (Sal 6920) Toda tu vida he estado deseando tu amor Nunca he cesado de buscarlo y de anhelar que me correspondas Tuacute has probado muchas otras cosas en tu afaacuten por ser fe-liz iquestPor queacute no intentas abrirme tu corazoacuten ahora mismo maacutes que antes

Cuando finalmente abras las puertas de tu corazoacuten y te acerques lo suficiente entonces me oiraacutes decir una y otra vez no en meras palabras humanas sino en espiacuteritu ldquoNo importa queacute es lo que hayas hecho te amo por ti mismo Ven a miacute con tu miseria y tus pecados con tus problemas y necesidades y con todo tu deseo de ser amado Estoy a la puerta de tu co-razoacuten y llamohellip aacutebreme porque tengo sed de tihelliprdquo

Reflexioacuten de la Madre Teresa sobre las palabras de Jesuacutes crucificado que escuchoacute en el fondo de su corazoacuten el 10 de septiembre de 1946 y que le llevaron a la dedicacioacuten a Dios en los los maacutes necesitados que caracterizoacute el resto de su vida

ldquoToda la finalidad de la doctrina y de la ensentildeanza debe ser puesta en el amor que no acaba Porque se puede muy bien exponer lo que es preciso creer esperar o hacer pero sobre todo debe resaltarse que el amor de Nuestro Sentildeor siempre prevalece a fin de que cada uno comprenda que todo acto de virtud perfectamente cristiano no tiene otro origen que el amor ni otro teacutermino que el amorrdquo

Catecismo Romano Prefacio 10 Cit en el Catecismo de la Iglesia catoacutelica n 25

Page 16: ENCONTRAR A JESUCRISTO Selección de escritos a Jesucristo.pdf · ENCONTRAR A JESUCRISTO Selección de escritos “No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran

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Del mismo modo una escucha maacutes atenta y honda puede reconocer por cierto que el Evangelio del diacutea no dice otra cosa que el de la Nochebuena y que todos los evangelistas no anuncian sino un uacutenico evangelio Soacutelo que parten desde distintas perspectivas

Lucas y de forma semejante Mateo narran la historia terrena y abren a partir de ella el camino hacia el actuar oculto de Dios Juan el aacuteguila mira desde el misterio de Dios y mues-tra coacutemo ese misterio llega hasta el establo hasta la carne y la sangre del ser humano iquestCuaacutel es propiamente su intencioacuten iquestQueacute quiere decirnos la Iglesia para el diacutea de Navidad y a par-tir de eacutel para el antildeo entero para nuestra vida en general cuando nos presenta este texto de solemne austeridad cuando en realidad esperariacuteamos que se nos anuncien las caacutelidas pala-bras de la historia de la Natividad

SIacute MI VIDA TIENE SENTIDO iquestPUEDE SER ASIacute

Este Evangelio forma parte de la liturgia de Navidad desde remotiacutesimos tiempos porque contiene la frase que indica el motivo de nuestra alegriacutea el contenido propio de la fiesta laquoel Verbo se hizo carne y habitoacute entre nosotrosraquo (114)

En Navidad no celebramos el diacutea del nacimiento de un gran hombre cualquiera como los hay tantos Tampoco celebramos simplemente el misterio de la infancia

Cierto la condicioacuten lozana pura y abierta de un nintildeo es fuente de esperanzas Nos da aacutenimos para contar con nuevas posibilidades del ser humano Pero si nos aferramos dema-siado a esto solo al nuevo comienzo de la vida en el nintildeo al final podriacutea quedarnos soacutelo tris-teza tambieacuten esto nuevo perderaacute su lozaniacutea Tambieacuten el nintildeo deberaacute entrar en la pugna de la competencia de la vida y participar de sus componendas y humillaciones y al final seraacute botiacuten de la muerte al igual que todos nosotros

Si no tuvieacuteramos otra cosa que celebrar maacutes que el idilio del nacimiento y del ser nintildeo al final no nos quedariacutea idilio alguno Al final soacutelo nos queda el eterno morir y devenir y se puede preguntar si el nacer no es propiamente algo triste puesto que al fin y al cabo no conduce sino a la muerte Por eso es tan importante que aquiacute haya sucedido algo maacutes el Verbo se hizo carne

laquoEste nintildeo es Hijo de Diosraquo nos dice uno de nuestros antiguos y hermosos caacutenticos navi-dentildeos Aquiacute ha sucedido lo tremendo lo inimaginable y sin embargo al mismo tiempo lo siempre esperado y hasta lo necesario Dios ha venido a nosotros Se ha unido al hombre de forma tan indisoluble que ese hombre es verdaderamente Dios de Dios Luz de Luz y sigue siendo verdadero hombre

El eterno Sentido del mundo ha llegado a nosotros de forma tan real y verdadera que se lo puede tocar y mirar (veacutease 1 Jn 11) Pues lo que Juan llama laquoel Verboraquo significa en griego al mismo tiempo tanto como laquoel sentidoraquo Por eso podriacuteamos traducir con toda justeza laquoel Sentido se hizo carneraquo

Pero este Sentido no es simplemente una idea general que se encuentra escondida den-tro del mismo mundo El Sentido se vuelve hacia nosotros El Sentido es una palabra una interpelacioacuten que se nos dirige El Sentido nos conoce nos llama nos conduce El Sentido no es una ley general en la que desempentildeamos alguacuten tipo de papel Ese Sentido estaacute pensado de forma totalmente personal para cada uno Eacutel mismo es persona es el Hijo del Dios vivo que nacioacute en el establo de Beleacuten

A muchas personas mdashde alguna manera a todos nosotrosmdash esto nos parece demasiado bello para que sea verdad Se nos dice en efecto hay un sentido detraacutes de todo ello Y ese sentido no es una rebelioacuten impotente contra el sinsentido El Sentido tiene poder El Sentido

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es Dios Y Dios es bueno Dios no es cierto ser supremo que se encuentra lejos y al que nunca es posible acercarse Eacutel estaacute muy cerca al alcance de nuestra voz siempre accesible Dios tiene tiempo para miacute tanto tiempo que estuvo acostado como hombre en el pesebre y man-tiene eternamente su condicioacuten humana

Nos preguntamos una y otra vez iquestes posible esto iquestGuarda correspondencia con Dios el que sea un nintildeo No queremos creer que la verdad sea hermosa Seguacuten nuestra experiencia la verdad es a fin de cuentas casi siempre cruel y sucia y cuando alguna vez parece no serlo cavilamos tanto y le damos tantas vueltas que al final seguimos teniendo razoacuten con nuestro recelo

Del arte se afirmoacute una vez que sirve a lo bello y que lo bello a su vez es splendor veritatis el esplendor de la verdad su luminosidad interior Hoy en diacutea sin embargo en la mayoriacutea de los casos el arte ve su tarea suprema en desenmascarar al hombre como un ser sucio y as-queroso

Si pensamos en los dramas de Bertolt Brecht encontramos que tambieacuten en su caso toda la genialidad del poeta estaacute dirigida al desvelamiento de la verdad pero no ya para mostrar su esplendor sino para indicar que la verdad es sucia que la suciedad es la verdad El en-cuentro con la verdad ya no ennoblece sino que denigra De ahiacute la burla contra la Navidad la ridiculizacioacuten de nuestra alegriacutea

Y asiacute es si Dios no existe no queda luz alguna sino soacutelo la sucia tierra En ello estriba la verdad realmente traacutegica de este tipo de laquopoesiacutearaquo

DIOS QUERIacuteA Y QUIERE NUESTRO AMOR

laquoLos suyos no lo recibieronraquo (111) dice el proacutelogo de san Juan sobre el Verbo encarnado Al final preferimos nuestra empecinada desesperacioacuten a la bondad de Dios que quisiera to-car nuestro corazoacuten desde Beleacuten Al final somos demasiado orgullosos como para dejarnos redimir

laquoLos suyos no lo recibieronraquo el abismo de esta frase no se agota en la historia de la buacutesqueda de albergue que solemos representar una y otra vez con tanto amor en nuestro teatro popular navidentildeo Tampoco se agota con el llamamiento moral a pensar en los sin techo que pueblan el mundo entero y nuestras propias ciudades por importante que sea tal llamamiento Esa frase toca algo maacutes profundo en nosotros toca el motivo maacutes iacutentimo y hondo por el cual la tierra no ofrece techo a tantos seres humanos el hecho de que nuestra soberbia cierra las puertas a Dios y con ello tambieacuten a los hombres

Somos demasiado soberbios para ver a Dios Nos pasa como a Herodes y a sus especialis-tas en teologiacutea en ese nivel ya no se oye cantar a los aacutengeles En ese nivel uno se siente amenazado por Dios o bien se aburre de eacutel En ese nivel no se quiere ser ya de laquolos suyosraquo ser laquode Diosraquo propiedad de Dios sino pertenecerse soacutelo a uno mismo Por eso tampoco po-demos recibir entonces a Aquel que viene a los suyos a su propiedad para hacerlo debe-riacuteamos cambiar reconocerlo como duentildeo

Eacutel vino como nintildeo para quebrar nuestra soberbia Quizaacute hasta hubieacutesemos capitulado an-te el poder ante la sabiduriacutea Pero eacutel no quiere nuestra capitulacioacuten sino nuestro amor Quiere liberarnos de nuestro orgullo y de ese modo hacernos verdaderamente libres

Por eso dejemos que la alegriacutea de este diacutea penetre en nuestra alma No es una ilusioacuten Es la verdad Pues la verdad mdashla uacuteltima la verdaderamdash es hermosa Y es buena Encontrarla hace bueno al hombre Ella nos habla desde el Nintildeo que es el propio Hijo de Dios

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SU GLORIA EN MEDIO DE ESTE MUNDO

Nuestro Evangelio desemboca en la frase laquohemos contemplado su gloriaraquo (114) Podriacutea ser la expresioacuten de los pastores que regresan del establo y resumen asiacute su vivencia Podriacutea ser tambieacuten la expresioacuten con la cual Mariacutea y Joseacute describen su recuerdo de la noche de Beleacuten Pero aquiacute se trata de la mirada retrospectiva del disciacutepulo que afirma lo que le suce-dioacute en el encuentro con Jesuacutes

Y en realidad todos los cristianos deberiacuteamos poder decir la frase hemos contemplado su gloria Maacutes auacuten hasta se podriacutea declarar a partir de alliacute en queacute consiste creer contem-plar su gloria en medio del mundo

El que cree ve Pero iquesthemos visto nosotros iquestNo nos habremos quedado ciegos iquestNo es-tamos miraacutendonos siempre a nosotros mismos y a nuestra propia imagen Cada cual puede ver fuera de siacute mismo soacutelo aquello con lo que su interior guarda correspondencia

Dejemos que el misterio de este diacutea nos abra los ojos y nos torne videntes Entonces vivi-remos por iniciativa propia como quienes ven como hombres que no piensan soacutelo en siacute mismos ni se conocen soacutelo a siacute mismos La colecta de Adveniat1 podriacutea ser una pequentildea res-puesta a la llamada de la Navidad un signo de que escuchamos y hemos aprendido a ver de que reconocemos a Dios como el verdadero propietario tambieacuten de nuestro patrimonio Asiacute podriacuteamos convertirnos nosotros mismos en portadores de la luz que proviene de Beleacuten y despueacutes rezar llenos de confianza Adveniat regnum tuum Venga a nosotros tu reino Venga a nosotros tu luz Venga a nosotros tu alegriacutea

La bendicioacuten de la Navidad Meditaciones Herder Barcelona 2007 pp 101-115

1 Obra episcopal de ayuda de la Iglesia catoacutelica en Alemania para la Iglesia de Ameacuterica Latina La ldquollamadardquo de Adveniat a la que se refiere el autor es la accioacuten anual que se realiza durante el Adviento y que culmina en una colecta nacional

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ldquoToda lengua proclame Jesucristo es el Sentildeorrdquo Raniero Cantalamessa

En esta noticia que nacioacute con la Pascua estaba encerrada ya como en una semilla toda la fuerza de la predicacioacuten evangeacutelica

El diacutea maacutes santo del antildeo para el pueblo judiacuteo mdashel Yom Kippur o diacutea de la ldquoGran expia-cioacutenrdquo [יום הכיפורים]mdash el sumo sacerdote llevando la sangre de las viacutectimas pasaba al otro lado del velo del templo entraba en el ldquoSanto de los santosrdquo y alliacute solo en presencia del Altiacute-simo pronunciaba el Nombre de Dios Era el Nombre que se le habiacutea revelado a Moiseacutes des-de la zarza ardiendo compuesto de cuatro letras [יהוהlrm] que a nadie le era liacutecito pronunciar durante el resto del antildeo sino que se sustituiacutea al pronunciarlo con Adonai [יאדנ] que quiere decir Sentildeor Ese Nombre mdashque tampoco yo quiero pronunciar por respeto al deseo del pue-blo judiacuteo por el que la Iglesia reza el diacutea de Viernes Santomdash proclamado en aquellas circuns-tancias estableciacutea una comunicacioacuten entre el cielo y la tierra haciacutea presente a la misma per-sona de Dios y expiaba aunque soacutelo fuese en figura los pecados de la nacioacuten

Tambieacuten el pueblo cristiano tiene su Yom Kippur su diacutea de la Gran expiacioacuten y ese diacutea es eacuteste que estamos celebrando1 Ese cumplimiento ha sido proclamado en la segunda lectura de esta liturgia con las palabras de la carta a los Hebreos ldquoTenemos un sumo sacerdote grande que ha atravesado el cielo Jesuacutes Hijo de Diosrdquo (Hb 414) Cristo mdashleemos en esa misma cartamdash ldquoha entrado en el santuario una vez para siempre no con sangre de machos cabriacuteos ni de becerros sino con la suya propiardquo (Hb 912) Tambieacuten en este diacutea en el que ce-lebramos ya no en figura sino en realidad la Gran expiacioacuten no ya de los pecados de una sola nacioacuten sino ldquolos del mundo enterordquo (cf 1 Jn 22 Rm 325) tambieacuten en este diacutea se pro-nuncia un Nombre En la aclamacioacuten al Evangelio hemos cantado hace un momento estas palabras del apoacutestol Pablo ldquoCristo se hizo obediente hasta la muerte y una muerte de cruz Por eso Dios lo levantoacute sobre todo y le concedioacute el Nombre sobre todo nombrerdquo Tambieacuten el Apoacutestol se abstiene de pronunciar ese nombre inefable y lo sustituye por Adonai que en griego suena Kyrios [Κύριος] en latiacuten Dominus y en espantildeol Sentildeor ldquoToda rodilla mdashprosigue el textomdash se doble y toda lengua proclame iexclJesucristo es el Sentildeor para gloria de Dios Pa-drerdquo (Flp 28-11) Pero lo que eacutel quiere expresar con la palabra ldquoSentildeorrdquo es precisamente aquel Nombre que proclama el Ser divino El Padre ha dado a Cristo mdashincluso como hom-bremdash su mismo Nombre y su mismo poder (cf Mt 2818) eacutesta es la verdad inaudita que se encierra en la proclamacioacuten ldquoiexclJesucristo es el Sentildeorrdquo Jesucristo es ldquoEl que esrdquo el Viviente

San Pablo no es el uacutenico que proclama esta verdad ldquoCuando levanteacuteis al Hijo del Hom-bre mdashdice Jesuacutes en el evangelio de Juanmdash sabreacuteis que Yo Soyrdquo (Jn 128 [cf Ex 313 LXX ldquoἘγώ εἰμι ὁ ὤνrdquo]) Y tambieacuten ldquoSi no creeacuteis que Yo Soy morireacuteis por vuestros pecadosrdquo (Jn 824) La remisioacuten de los pecados tiene lugar ahora en este Nombre en esta Persona Hace unos momentos hemos oiacutedo en el relato de la Pasioacuten lo que ocurrioacute cuando los soldados se acercaron a Jesuacutes para prenderlo ldquoLes dijo iquestA quieacuten buscaacuteis Le contestaron A Jesuacutes el Nazareno Les dijo Jesuacutes Yo Soy Al decirles Yo Soy retrocedieron y cayeron a tierrardquo (Jn 184-6) iquestPor queacute retrocedieron y cayeron a tierra Porque eacutel habiacutea pronunciado su Nombre divino ldquoEgo eimiacute [ἐγώ εἰμι] mdash Yo soyrdquo y eacuteste quedoacute libre por un instante para desencadenar su poder Tambieacuten para el evangelista Juan el Nombre divino estaacute iacutentimamente ligado a la obediencia de Jesuacutes hasta la muerte ldquoCuando levanteacuteis al Hijo del Hombre sabreacuteis que Yo Soy y que no hago nada por mi cuenta sino que hablo como el Padre me ha ensentildeadordquo (Jn

1 El original es una homiliacutea en la celebracioacuten del Viernes Santo

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828) Jesuacutes no es Sentildeor en contra del Padre o en lugar del Padre sino ldquopara gloria de Dios Padrerdquo

Eacutesta es la fe que la Iglesia heredoacute de los apoacutestoles que santificoacute sus oriacutegenes que mo-deloacute su culto e incluso su arte En la aureola del Cristo Pantocraacutetor [Παντοκράτωρ] de los mo-saicos y de los iconos antiguos aparecen inscritas en oro tres letras griegas ldquoΟΩΝ [ὁ ὤν] mdash El que esrdquo Nosotros estamos aquiacute para hacer que esta fe se despierte si es necesario inclu-so de las piedras En los primeros siglos de la Iglesia en la semana siguiente al bautismo que era la semana de Pascua teniacutea lugar la revelacioacuten y la entrega a los neoacutefitos de las realidades cristianas maacutes sagradas que hasta ese momento se les habiacutean mantenido ocultas o de las que soacutelo se hablaba por alusioacuten de acuerdo a la ldquodisciplina de lo arcanordquo entonces en vigor Se les introduciacutea un diacutea tras otro en el conocimiento de los ldquomisteriosrdquo mdashes decir del bau-tismo de la Eucaristiacutea del Padre nuestromdash y de su simbolismo y por eso se lo llamaba cate-quesis ldquomistagoacutegicardquo Era una experiencia uacutenica que dejaba una impresioacuten imborrable para toda la vida no tanto por la forma en que ocurriacutea cuanto por la grandeza de las realidades espirituales que se desplegaban ante sus ojos Tertuliano dice que los convertidos ldquose so-brecogiacutean de asombro ante la luz de la verdadrdquo2 Actualmente todo esto ya no existe con el paso del tiempo las cosas han ido cambiando Pero podemos recrear momentos como aquellos La liturgia auacuten nos ofrece ocasiones para hacerlo Y una de ellas es esta solemne liturgia del Viernes Santo Esta tarde la Iglesia si nos encuentra atentos tiene algo para ldquorevelarnosrdquo y para ldquoentregarnosrdquo como si fueacuteramos neoacutefitos Tiene para entregarnos el sentildeoriacuteo de Cristo tiene para revelarnos este secreto que estaacute escondido para el mundo que ldquoJesuacutes es el Sentildeorrdquo y que ante eacutel debe doblarse toda rodilla Que un diacutea ldquose doblaraacuterdquo indefectiblemente ante eacutel toda rodilla (cf Is 4523) De la palabra mdasho dabar [דבר]mdash de Dios se dice en el Antiguo Testamento que ldquocaiacutea sobre Israelrdquo (cf Is 97) que ldquoveniacutea sobre alguienrdquo Pues bien esta palabra ldquoJesuacutes es el Sentildeorrdquo culmina-cioacuten de todas las palabras ldquocaerdquo sobre nosotros viene sobre esta asamblea se hace reali-dad viviente aquiacute en el centro de la Iglesia catoacutelica Pasa como la antorcha ardiendo que pasoacute entre las dos mitades de las viacutectimas que habiacutea preparado Abrahaacuten para el sacrificio de alianza (cf Gn 1517)

ldquoSentildeorrdquo es el nombre divino que nos afecta maacutes directamente a nosotros Dios era ldquoDiosrdquo y ldquoPadrerdquo antes que existiesen el mundo los aacutengeles y los hombres pero auacuten no era ldquoSentildeorrdquo Se hace Sentildeor Dominus a partir del momento en que existen creaturas sobre las que ejercer su ldquodominiordquo y que aceptan libremente ese dominio En la Trinidad no hay ldquose-ntildeoresrdquo porque no hay servidores sino que todos son iguales Somos nosotros en cierto sen-tido los que hacemos que Dios sea el ldquoSentildeorrdquo Ese dominio de Dios que fue rechazado por el pecado ha sido restablecido por la obediencia de Cristo el nuevo Adaacuten Por Cristo Dios ha vuelto a ser Sentildeor por un tiacutetulo maacutes fuerte por creacioacuten y por redencioacuten iexclDios ha vuelto a reinar desde la Cruz mdashRegnavit a ligno Deus ldquoPara esto murioacute y resucitoacute Cristo para ser Sentildeor de vivos y muertosrdquo (Rm 149)

La fuerza objetiva de la frase ldquoJesuacutes es el Sentildeorrdquo reside en el hecho de que hace presen-te la historia Esa frase es la consecuencia de dos acontecimientos fundamentales Jesuacutes mu-rioacute por nuestros pecados y resucitoacute para nuestra justificacioacuten por eso Jesuacutes es el Sentildeor Los acontecimientos que la prepararon se han condensado despueacutes por asiacute decirlo en esa con-

2 TERTULIANO Apologeacutetico 39 9

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secuencia y ahora se hacen presentes y operantes en ella cuando la proclamamos con fe ldquoSi tus labios profesan que Jesuacutes es el Sentildeor y tu corazoacuten cree que Dios lo resucitoacute de entre los muertos te salvaraacutesrdquo (Rm 109)

Baacutesicamente hay dos maneras de entrar en comunioacuten con los acontecimientos de la salvacioacuten uno es el sacramento el otro es la palabra Esta manera de la que estamos hablando es la de la palabra y de la palabra por excelencia que es el kerigma [κήρυγμα proclamacioacuten] El cristianismo es rico en ejemplos y en modelos de experiencias de lo divino La espiritualidad ortodoxa insiste en la experiencia de Dios a traveacutes de los ldquomisteriosrdquo a traveacutes de la oracioacuten del corazoacuten La espiritualidad occidental insiste en la experiencia de Dios mediante la contemplacioacuten en la que el hombre se recoge en su interior y se eleva con la mente por encima de las cosas y de siacute mismo Y es que hay muchos ldquocaminos de la men-te hacia Diosrdquo Pero la palabra de Dios nos revela uno que ha servido para abrir el horizonte de Dios a las primeras generaciones cristianas un camino que no es extraordinario y que no estaacute reservado para unos pocos privilegiados sino que estaacute abierto a todos los hombres de recto corazoacuten mdasha los que ya creen y a los que andan en busca de la femdash un camino que no sube a traveacutes de los grados de la contemplacioacuten sino que pasa por los acontecimientos divi-nos de la salvacioacuten que no nace del silencio sino de la escucha Y es el camino del kerigma ldquoiexclJesucristo ha muerto iexclJesucristo ha resucitado iexclJesucristo es el Sentildeorrdquo

Tal vez una experiencia de ese tipo es la que teniacutean los primeros cristianos cuando en el culto exclamaban iexclMaranatha que queriacutea decir dos cosas dependiendo de la manera de pronunciarlo [תאlrmמרנא maranacirc thacirc o אתאlrm maran athacirc] a saber ldquoiexclVen Sentildeorrdquo o ldquoEl מרןSentildeor estaacute aquiacuterdquo Podiacutea expresar un anhelo de la vuelta de Cristo o bien una respuesta entu-siasta a la epifaniacutea lituacutergica de Cristo es decir a su manifestacioacuten en medio de la asamblea reunida en oracioacuten

Este sentimiento de la presencia del Sentildeor resucitado es una especie de iluminacioacuten in-terior que a veces cambia por completo el estado de aacutenimo de la persona que lo recibe Nos recuerda lo que ocurriacutea en las apariciones del Resucitado a los disciacutepulos Un diacutea des-pueacutes de Pascua los apoacutestoles estaban pescando en el lago de Tiberiacuteades cuando en la orilla aparecioacute un hombre que se puso a hablar con ellos desde lejos Hasta cierto punto todo era normal se quejaban de que no habiacutean pescado nada como hacen con frecuencia los pesca-dores Pero de pronto en el corazoacuten de uno de ellos mdashdel disciacutepulo al que Jesuacutes queriacuteamdash se encendioacute una luz lo reconocioacute y exclamoacute ldquoiexclEs el Sentildeorrdquo (Jn 217) Y entonces todo cambioacute de golpe en la barca

Entendemos asiacute por queacute afirma san Pablo que ldquonadie puede decir iexclJesuacutes es el Sentildeor si no es bajo la accioacuten del Espiacuteritu Santordquo (1 Co 123) Como el pan en el altar se convierte en el cuerpo vivo de Cristo por la fuerza del Espiacuteritu Santo que desciende sobre eacutel asiacute de manera semejante esa palabra se hace ldquoviva y eficazrdquo (Hb 412) por la fuerza del Espiacuteritu Santo que actuacutea en ella Se trata de un acontecimiento de gracia que podemos preparar favorecer y desear pero que no podemos provocar por nosotros mismos Generalmente no nos damos cuenta de ello mientras estaacute sucediendo sino soacutelo despueacutes de que ha ocurrido a veces des-pueacutes de varios antildeos En este momento podriacutea ocurrirle a alguno de los aquiacute presentes lo que ocurrioacute en el corazoacuten del disciacutepulo amado en el lago de Tiberiacuteades que ldquoreconozcardquo al Se-ntildeor

En la frase ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo hay tambieacuten un aspecto subjetivo que depende de quien la pronuncia Varias veces me he preguntado por queacute los demonios en los evangelios

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nunca pronuncian este tiacutetulo de Jesuacutes Llegan hasta a decirle a Jesuacutes ldquoTuacute eres el Hijo de Diosrdquo o tambieacuten ldquoTuacute eres el Santo de Diosrdquo (cf Mt 43 Mc 311 57 Lc 441) pero nunca los oiacutemos exclamar ldquoiexclTuacute eres el Sentildeorrdquo La respuesta maacutes plausible me parece eacutesta Decir ldquoTuacute eres el Hijo de Diosrdquo es reconocer un dato real que no depende de ellos y que ellos no pue-den cambiar Pero decir ldquoiexclTuacute eres el Sentildeorrdquo es algo muy distinto Implica una decisioacuten per-sonal Significa reconocerlo como tal someterse a su dominio Si lo hiciesen dejariacutean en ese mismo momento de ser lo que son y se convertiriacutean en aacutengeles de luz

Esa expresioacuten divide realmente dos mundos Decir ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo significa entrar libremente en el aacutembito de su dominio Es como decir Jesucristo es ldquomirdquo Sentildeor eacutel es la razoacuten de mi vida yo vivo ldquoparardquo eacutel y ya no ldquopara miacuterdquo ldquoNinguno de nosotros mdashescribiacutea Pa-blo a los Romanosmdash vive para siacute mismo y ninguno muere para siacute mismo Si vivimos vivimos para el Sentildeor si morimos morimos para el Sentildeor en la vida y en la muerte somos del Sentildeorrdquo (Rm 147-8) La suprema contradiccioacuten que el hombre experimenta desde siempre mdashla con-tradiccioacuten entre la vida y la muertemdash ya ha sido superada Ahora la contradiccioacuten maacutes radical no se da entre el vivir y el morir sino entre el vivir ldquopara el Sentildeorrdquo y el vivir ldquopara siacute mismosrdquo Vivir para siacute mismos es el nuevo nombre de la muerte

La proclamacioacuten ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo ocupoacute despueacutes de Pascua el lugar que en la pre-dicacioacuten de Jesuacutes habiacutea tenido el anuncio ldquoiexclHa llegado a vosotros el reino de Diosrdquo Antes de que existiesen los evangelios y antes de que existiese el proyecto de escribirlos existiacutea ya esta noticia ldquoJesuacutes ha resucitado Eacutel es el Mesiacuteas iexclEacutel es el Sentildeorrdquo Todo empezoacute con esto En esta noticia que nacioacute con la Pascua estaba encerrada ya como en una semilla toda la fuer-za de la predicacioacuten evangeacutelica La catequesis y la teologiacutea de la Iglesia son como un aacuterbol majestuoso que brotoacute de esa semilla Pero eacutesta mdashcomo ocurre con la semilla naturalmdash con el paso del tiempo quedoacute sepultada bajo la planta que produjo El kerigma en nuestra con-ciencia actual es una de las verdades de la fe un punto aun cuando sea importante de la catequesis y de la predicacioacuten No es algo que esteacute aparte en el origen de la fe

Mi primera reaccioacuten ante un texto de la Escritura es siempre la de ir a buscar las reso-nancias que ese texto ha tenido en la Tradicioacuten es decir en los Padres y en los Doctores de la Iglesia en la liturgia en los santos Y lo normal es que se agolpen los testimonios en la men-te Pero cuando intenteacute hacerlo con la expresioacuten ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo comprobeacute con sor-presa que la Tradicioacuten era casi muda En el siglo III d C el tiacutetulo de Sentildeor ya no conserva su significado original y se lo considera inferior al tiacutetulo de Maestro Se lo conceptuacutea como tiacutetu-lo caracteriacutestico de los que siguen siendo ldquosiervosrdquo y todaviacutea no han llegado a ser ldquoamigosrdquo y por lo tanto es propio del estadio del ldquotemorrdquo3 Sin embargo ya sabemos que es algo muy distinto

Para una nueva evangelizacioacuten del mundo necesitamos volver a sacar a la luz aquella semilla en la que se encuentra condensada auacuten intacta toda la fuerza del mensaje evangeacute-lico Necesitamos desenterrar ldquola espada del Espiacuteriturdquo que es el anuncio apasionado de Jesuacutes como Sentildeor En una ceacutelebre obra eacutepica del medioevo cristiano se habla de un mundo en el que todo languidece y se vuelve confuso porque nadie plantea la cuestioacuten fundamental y nadie pronuncia la palabra crucial mdashla del Santo Grialmdash pero que vuelve a florecer cuando se pronuncia de nuevo esa palabra y cuando se atrae la atencioacuten sobre lo que tiene que estar por encima de los pensamientos de todos Algo asiacute ocurre creo yo con la palabra del kerig-ma ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo Todo languidece y carece de vigor donde ya no se pronuncia esa palabra o ya no se coloca en el centro o ya no se pone ldquoen el Espiacuteriturdquo Y todo se reanima y se vuelve a inflamar donde esa palabra se pone en toda su pureza en la fe Aparentemente

3 Cf ORIacuteGENES Comentario al evangelio de Juan I 29 (Sch 120 p 158)

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nada nos es tan familiar como la palabra ldquoSentildeorrdquo Es parte del nombre con que invocamos a Cristo al final de todas las oraciones lituacutergicas Pero una cosa es decir ldquoNuestro Sentildeor Jesu-cristordquo y otra decir ldquoiexclJesucristo es nuestro Sentildeorrdquo Durante siglos y puede decirse que hasta nuestros diacuteas la misma proclamacioacuten ldquoJesuacutes es el Sentildeorrdquo con que se cierra el himno de la carta a los Filipenses ha quedado escondida bajo una traduccioacuten erroacutenea En efecto la Vul-gata traduciacutea ldquoToda lengua proclame que el Sentildeor Jesucristo estaacute en la gloria de Dios Padrerdquo mdashOmnis lingua confiteatur quia Dominus Iesus Christus in gloria est Dei Patrismdash mientras que mdashcomo ahora sabemosmdash el sentido de esa frase no es que el Sentildeor Jesucristo estaacute en la gloria de Dios Padre sino que Jesuacutes es el Sentildeor iexcly que lo es para gloria de Dios Padre

Pero no basta con que la lengua proclame que Jesucristo es el Sentildeor es preciso ademaacutes que ldquotoda rodilla se doblerdquo No son dos cosas separadas sino una sola cosa Quien proclama a Jesuacutes como Sentildeor tiene que hacerlo doblando la rodilla es decir sometieacutendose con amor a esa realidad doblando la propia inteligencia en obediencia a la fe Se trata de renunciar a ese tipo de fuerza y de seguridad que proviene de la ldquosabiduriacuteardquo es decir de la capacidad para afrontar al mundo increacutedulo y soberbio con sus mismas armas que son la dialeacutectica la discu-sioacuten los razonamientos sin fin cosas todas que nos permiten ldquoestar siempre buscando sin nunca encontrarrdquo (cf 2 Tm 37) y por tanto sin sentirnos nunca obligados a tener que obe-decer a la verdad una vez que la hemos encontrado El kerigma no da explicaciones sino que exige obediencia porque en eacutel actuacutea la autoridad del mismo Dios ldquoDespueacutesrdquo y ldquoal ladordquo de eacutel hay lugar para todas las razones y demostraciones pero no ldquodentrordquo de eacutel La luz del sol brilla por siacute misma y no puede ser esclarecida con otras luces sino que es ella la que lo escla-rece todo Quien dice que no la ve lo uacutenico que hace es proclamar que eacutel mismo es ciego

Es preciso aceptar la ldquodebilidadrdquo y la ldquonecedadrdquo del kerigma mdashlo cual significa tambieacuten la propia debilidad humillacioacuten y derrotamdash para que la fuerza y la sabiduriacutea de Dios puedan salir victoriosamente a la luz y seguir actuando ldquoLas armas con que luchamos mdashdice Pa-blomdash no son humanas sino divinas y tienen poder para destruir fortalezas Deshacemos sofismas y cualquier clase de altaneriacutea que se levante contra el conocimiento de Dios Esta-mos tambieacuten dispuestos a someter a Cristo todo pensamientordquo (2 Co 104-5) En otras pala-bras es necesario estar en la cruz porque la fuerza del sentildeoriacuteo de Cristo brota toda ella de la cruz

Debemos estar atentos a no avergonzarnos del kerigma La tentacioacuten de avergonzarnos de eacutel es fuerte Tambieacuten lo fue para el apoacutestol Pablo que sintioacute la necesidad de gritarse a siacute mismo ldquoiexclYo no me averguumlenzo del Evangeliordquo (Rm 116) Y lo sigue siendo auacuten maacutes en nues-tros diacuteas iquestQueacute sentido tiene mdashnos insinuacutea una parte de nosotros mismosmdash hablar de que Cristo ha resucitado y de que es el Sentildeor mientras a nuestro alrededor existen tantos pro-blemas concretos que acosan al hombre el hambre la injusticia la guerra Al hombre le gusta que se hable de eacutel mdashaunque se hable malmdash bastante maacutes que oiacuter hablar de Dios En tiempos de Pablo una parte del inundo pediacutea milagros y otra parte pediacutea sabiduriacutea Hoy una parte del mundo (la que vive bajo regiacutemenes capitalistas) pide justicia y otra parte (la que vive bajo regiacutemenes totalitarios comunistas) pide libertad Pero nosotros predicamos a Cris-to crucificado y resucitado (cf 1 Co 123) porque estamos convencidos de que en eacutel tienen su fundamento la verdadera justicia y la verdadera libertad

En la catequesis mistagoacutegica la revelacioacuten de los misterios teniacutea lugar de dos maneras mediante las palabras y mediante los ritos Los neoacutefitos escuchaban las explicaciones y veiacutean

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los ritos sobre todo el rito eucariacutestico que nunca antes habiacutean contemplado con sus ojos Lo mismo sucede tambieacuten en esta liturgia en la que se nos entrega el misterio del sentildeoriacuteo de Cristo Despueacutes de la liturgia de la palabra vienen ahora una serie de ritos Se descubriraacute solemnemente la imagen del Crucificado y nos arrodillaremos todos tres veces Mostrare-mos incluso de manera visible que en la Iglesia toda rodilla se dobla El velo morado que hasta ahora cubriacutea la imagen del Crucificado simboliza ese otro velo que oculta al Crucifijo desnudo a los ojos del mundo ldquoHasta hoy mdashdeciacutea san Pablo de los judiacuteos de su tiempomdash un velo cubre sus mentes pero cuando se vuelvan hacia el Sentildeor se quitaraacute el velordquo (2 Co 315-16) Por desgracia ese velo estaacute tendido tambieacuten ante los ojos de muchos cristianos y soacutelo se descorreraacute ldquocuando se vuelvan hacia el Sentildeorrdquo cuando descubran el sentildeoriacuteo de Cris-to No antes

Cuando esta tarde se ldquoeleverdquo ante nuestros ojos el Crucifijo desnudo mireacutemoslo bien Eacutese es el Jesuacutes a quien proclamamos como ldquoSentildeorrdquo y no otro no un Jesuacutes faacutecil de agua de rosas Es importante lo que vamos a hacer Para que nosotros pudieacutesemos tener el privilegio de saludarlo como Rey y Sentildeor verdadero como haremos enseguida Jesuacutes aceptoacute ser salu-dado como rey de burlas para que nosotros pudieacutesemos tener el privilegio de doblar humil-demente la rodilla ante eacutel eacutel aceptoacute que se arrodillaran ante eacutel por burla y por escarnio ldquoLos soldados mdashestaacute escritomdash lo vistieron de puacuterpura le pusieron una corona de espinas que habiacutean trenzado y comenzaron a hacerle el saludo Le golpearon la cabeza con una cantildea le escupieron y doblando las rodillas se postraban ante eacutelrdquo (Mc 1516-19)

Tenemos que estar muy compenetrados con lo que hacemos y poner en ello una gran adoracioacuten y una enorme gratitud pues es muy grande el precio que eacutel ha pagado Todas las ldquoproclamacionesrdquo que escuchoacute estando vivo fueron proclamaciones de odio todas las ldquogenuflexionesrdquo que vio fueron genuflexiones de ignominia No debemos antildeadir nosotros otras maacutes con nuestra frialdad y nuestra superficialidad Mientras expiraba en la cruz auacuten teniacutea en sus oiacutedos el eco ensordecedor de aquellos gritos y la palabra ldquoReyrdquo colgaba escrita sobre su cabeza como una condena Ahora que vive a la derecha del Padre y que estaacute pre-sente por el Espiacuteritu en medio de nosotros que sus ojos puedan ver que toda rodilla se do-bla y que con ello se dobla la mente el corazoacuten la voluntad y todo que sus oiacutedos escuchen el grito de alegriacutea que brota del corazoacuten de los redimidos ldquoiexclJesucristo es el Sentildeor para glo-ria de Dios Padrerdquo

La fuerza de la Cruz Monte Carmelo Burgos 2003 pp 7-21

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Jesuacutes de Nazaret centro de la historia Gerhard Ludwig Muumlller

El significado uacutenico de Jesucristo deriva de que nos ha introducido en su relacioacuten con Dios

El mayor y maacutes significativo acontecimiento de toda la historia salviacutefica y de la historia uni-versal es el sacrificio de la cruz en el Goacutelgota donde el Hijo de Dios encarnado Jesucristo llevoacute a cabo la obra de la glorificacioacuten de Dios y de la salvacioacuten de los hombres

Este conmovedor texto estaacute tomado del antiguo Cantoral de Mainz Si dice verdad no fueron los reyes y generales los pensadores y artistas que encontramos en las clases de historia quienes decidieron el destino del mundo Alejandro Magno o Napoleoacuten Hegel o Einstein Mozart o Picasso no constituyen modelos definitivos de humanidad La estrella que eclipsa todas las demaacutes es Jesuacutes de Nazaret Nacido en un rincoacuten del mundo que los grandes de su tiempo consideraban insignificante supuso el giro de la historia

Reconocer a Jesuacutes como Cristo es lo que determina el destino de la humanidad La Iglesia laquocree que la clave el centro y el fin de toda la historia humana se encuentra en su Sentildeor y Maestroraquo (GS 10) Por eacutel con eacutel y en eacutel el hombre llega hasta Dios hasta el origen y el fin de todo ser Jesuacutes de Nazaret tiene un significado uacutenico para todo hombre su vida y su muerte no fueron un punto fugaz en la liacutenea infinita del tiempo Todo lo contrario en Jesucristo y por eacutel Dios interviene en el espacio en el tiempo y en la historia de la hum a-nidad Jesuacutes es el punto de interseccioacuten donde la eternidad de Dios se ha introducido en el tiempo del hombre Eacutel es el eje en que convergen las liacuteneas vertical y horizontal Vinien-do de Dios y siendo Dios entre nosotros los hombres Emmanuel (Mt 123) Eacutel es laquoel uacutenico mediador entre Dios y los hombresraquo (1 Tim 25)

Como laquonuevo y definitivo Adaacutenraquo (1 Cor 1545) Jesucristo es el hombre en el que todos los hombres se encuentran y se reconocen como hermanos y hermanas Los aconteci-mientos y destinos individuales que se pierden en el pasado los que despuntan como po-sibilidades en el horizonte del futuro reciben un centro inequiacutevoco La actuacioacuten de Dios en Jesuacutes y el comportamiento de Jesuacutes ante Dios cualifican el hecho histoacuterico del Goacutelgota como foco de toda existencia humana En la relacioacuten de cualquier hombre con Dios Jesuacutes de Nazaret no posee significado universal y exclusivo por ser el nuacutecleo de un poder logra-do humanamente o el de una gran cultura o el de una religioacuten universal No es la culmin a-cioacuten de la historia del espiacuteritu por haber sido el mayor pensador de todos los tiempos o porque un jurado lo haya incluido en alguacuten libro de reacutecords mundiales

El significado uacutenico de Jesucristo deriva de que nos ha introducido en su relacioacuten con Dios Esta relacioacuten se manifiesta en su forma de dirigirse a Dios laquoAbba Padreraquo Su con-ciencia de hijo nace de la relacioacuten intradivina del Padre con el Hijo anunciado desde toda la eternidad y con el Espiacuteritu Santo que procede del Padre Espiacuteritu que es el Espiacuteritu del Hijo La Trinidad inmanente se revela en la automanifestacioacuten histoacuterica de Dios a traveacutes de la encarnacioacuten de su palabra y a traveacutes del amor del Espiacuteritu Santo derramado en el co-razoacuten de sus fieles (cf Rom 55) Por esa revelacioacuten histoacuterica de Dios quienes creen en Jesuacutes como Cristo mdashlos laquocristianosraquo (cf Hch 1126)mdash son bautizados en el nombre del Padre y del Hijo y del Espiacuteritu Santo (cf Mt 2819) Entramos en comunioacuten con Dios al en-contrar a Jesucristo como hombre en virtud de su automanifestacioacuten como Hijo del Pa-dre celestial La comunidad de Padre Hijo y Espiacuteritu es el Dios eterno revelado a traveacutes de Cristo como verdad vida y amor

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En aquel momento el Espiacuteritu Santo llenoacute de alegriacutea a Jesuacutes que dijo Yo te alabo Padre Sentildeor del cielo y de la tierra porque has ocultado estas cosas a los sabios y prudentes y las has revelado a los sencillos Siacute Padre asiacute te ha parecido bien Todo me lo ha entregado mi Pa-dre y nadie conoce quieacuten es el Hijo sino el Padre y nadie sabe quieacuten es el Padre sino el Hijo y aqueacutel a quien el Hijo se lo quiera revelar (Lc 1021s cf Mt 1125-27)

Ya no cabe concebir la historia como una sucesioacuten interminable de hechos y relaciones trazadas sobre las cenizas del tiempo una sucesioacuten en la que el hombre quedariacutea inserto desamparado y a merced de poderosas fuerzas que le superan La historia no es un oceacutea-no encrespado y sin centro Interpelado por Dios a traveacutes de Jesucristo el hombre se convierte por la fe y en virtud de su naturaleza espiritual en sujeto de la historia Junto al resto de los hombres se hace responsable de que la historia encuentre su meta en Dios que llegaraacute a ser todo en todo y todo en todos (cf 1 Cor 1528) La promesa de la nueva y definitiva alianza se ha hecho realidad en la historia

Yo sereacute su Dios y ellos seraacuten mi pueblo (Jr 3133) Entonces seraacuten mi pueblo y yo sereacute su Dios Mi siervo David seraacute su rey y tendraacuten todos un solo pastor Hareacute con ellos una alianza de paz una alianza eterna y pondreacute mi santuario en medio de ellos para siempre pondreacute en medio de ellos mi morada Y cuando mi santuario esteacute en medio de ellos por siempre sabraacuten las naciones que yo soy el Sentildeor que ha consagrado a Israel (Ez 3723-28)

Corresponde a la determinacioacuten fundamental del hombre en su ser histoacuterico que en su existencia espiritual esteacute orientado hacia Dios De eacutel aguarda la respuesta definitiva a la pregunta que el hombre es para siacute mismo Conoce su contingencia su caraacutecter mortal lo efiacutemero de su ser No es capaz de superar la inseguridad de su existencia amenazada la fragilidad de su amor su sumisioacuten a la ley de lo perecedero Esto soacutelo es posible cuando lo infinito entra en lo finito cuando lo absoluto abre hacia siacute lo relativo cuando Dios viene al hombre y a traveacutes de Dios el hombre llega hasta Dios El hombre ya no puede definirse sin entender la referencia a Dios como su determinacioacuten esencial maacutes propia Al comienzo de sus conmovedoras Confesiones san Agustiacuten explica esta situacioacuten humana ante Dios

Grande eres Sentildeor y laudable sobremanera grande tu poder y tu sabiduriacutea no tiene nuacutemero iquestY pretende alabarte el hombre pequentildea parte de tu creacioacuten y precisamente el hombre que revestido de su mortalidad lleva consigo el testimonio de su pecado y el testi-monio de que resistes a los soberbios Con todo quiere alabarte el hombre pequentildea parte de tu creacioacuten Tuacute mismo lo mueves a ello haciendo que se deleite en alabarte porque nos has hecho para ti y nuestro corazoacuten estaacute inquieto hasta que descanse en ti (Confesiones 11)

El encuentro con el Dios del amor libra a los hombres de la convulsioacuten del ateiacutesmo heroico Eacuteste no es otra cosa que una presentacioacuten necia y terca de la bancarrota del nihil-ismo aquella desesperada actitud fundamental que nada tendriacutea que ver con el ser Para un nihilista todo esperar y amar todo construir y preocuparse es devorado por un dest i-no mordaz y maligno Nosotros reconocemos a Jesucristo como el hombre entre los mu-chos hombres en medio de la historia como uno de los nuestros que es hermano de to-dos nosotros (Heb 217)

En eacutel el Dios infinito eterno e inalcanzable ha entrado en nuestro mundo Cristo ha es-tablecido una meta para el flujo inmenso de las sucesivas generaciones una meta que une iacutentimamente a todos los hombres de todo tiempo y lugar en una uacutenica comunidad de es-peranza Eacutel ha dado centro y fin a la historia Por ello puede decirse creer en Dios es re-conocer en Jesucristo mdashsu Hijomdash el centro de la vida y dejarse determinar totalmente por eacutel en comunioacuten amorosa

No os inquieteacuteis Confiad en Dios y confiad tambieacuten en miacute Yo soy el camino la verdad y la vida Nadie puede llegar hasta el Padre sino por miacute (Jn 1416)

La Misa Fuente de vida cristiana Cristiandad Madrid 2004 pp 11-15

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Jesucristo Hijo de Dios y verdadero hombre Karl-Heinz Menke

La verdadera humanidad de Cristo no es el velo de su verdadera divinidad sino su revelacioacuten

No te haraacutes escultura ni imagen alguna ni de lo que hay arriba en los cielos ni de lo que hay abajo en la tierra ni de lo que hay en las aguas debajo de la tierra (Ex 204 Deut 58)

Esta prohibicioacuten veterotestamentaria de las imaacutegenes continuoacute teniendo efecto durante largo tiempo tambieacuten en el cristianismo a pesar de que Dios habiacutea adquirido en la persona de Jesucristo una visibilidad sin igual Cristo es sin embargo una persona no una imagen capturada en un lienzo En cuanto persona es la revelacioacuten del Dios invisible Pero iquestcoacutemo podemos nosotros que vivimos dos mil antildeos despueacutes representar la revelacioacuten de Dios en Cristo iquestSolamente bajo la forma del Pan eucariacutestico iquestSolamente a traveacutes del siacutembolo de la Cruz iquestO tambieacuten en imaacutegenes que presentan a Cristo como un determinado ser humano

La solucioacuten intentada por la Iglesia primitiva se podriacutea describir sinteacuteticamente de la ma-nera siguiente una profusioacuten de imaacutegenes de Cristo usadas al mismo tiempo prevendriacutea la identificacioacuten con una uacutenica imagen y en consecuencia la fijacioacuten de una imagen individual Mediante la estilizacioacuten los iconos de las Iglesias orientales suprimen de raiacutez la impresioacuten de una representacioacuten realista La adicioacuten de letras se refiere a la diferencia entre la imagen y la realidad que es soacutelo indicada por la pintura El ejemplo de los iconos deja pues claro que la imagen de Cristo no hace ldquodisponiblerdquo a Dios por el contrario lo que se describe es la lla-mada a una relacioacuten personal con eacutel

1 ldquoEacuteL ES LA IMAGEN DEL DIOS INVISIBLErdquo (COL 115)

La prohibicioacuten islaacutemica de las imaacutegenes renovoacute en el s VIII la controversia sobre la cuestioacuten de si estaacute permitido enmarcar a Cristo mdashsiendo verdaderamente Dios y por tanto ldquoindefini-blerdquomdash dentro de una imagen ldquodefinidardquo y llevoacute en el 787 al uacuteltimo de los grandes concilios cristoloacutegicos el segundo concilio de Nicea1 La cuestioacuten particular sobre la posibilidad de representar a Cristo se convirtioacute en el centro de todos los debates teoloacutegicos Juan Damas-ceno (dagger 749) indiscutiblemente el mayor teoacutelogo del s VIII nos cuenta el porqueacute En la pers-pectiva de la Biblia la materia es algo bastante diferente de lo que es en la filosofiacutea griega Desde el punto de vista del neoplatonismo la materia es realmente lo opuesto a la divinidad al absolutamente Uno Por tanto la filosofiacutea griega no puede pensar que una criatura en cuanto criatura sea la revelacioacuten de la divinidad no puede decir nada sobre lo que la fe cris-tiana expresa con el dogma de la encarnacioacuten de Dios Juan Damasceno conoce la prohibi-cioacuten del Antiguo Testamento sobre las imaacutegenes Pero tambieacuten sabe que esta prohibicioacuten no estaacute basada en la devaluacioacuten de todos los seres finitos y materiales sino en la reverencia a la trascendencia del Creador En un discurso contra los iconoclastas de su tiempo afirma lite-ralmente

En otros tiempos Dios no habiacutea sido representado nunca en imagen siendo incorpoacutereo y sin rostro Pero ahora puesto que Dios ha sido visto en la carne y ha vivido entre los hombres (Bar 338) yo puedo representar lo que es visible en Dios No venero la materia sino al creador de la materia que se ha hecho materia por miacute y se ha dignado habitar en la materia y obrar mi sal-vacioacuten a traveacutes de la materiardquo2

1 Cf Dz 302-310 2 San Juan Damasceno Contra imaginum calumniatores I 16 ed Kotter p 89 PG 94 1245 AC

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En opinioacuten del gran monje teoacutelogo Teodoro el Estudita (dagger 826) se pierde el nuacutecleo del credo cristiano si se ensentildea que la ldquocircunscribiblerdquo y por tanto representable naturaleza humana de Cristo se vuelve ldquoincircunscribiblerdquo a causa de su unioacuten hipostaacutetica con la ldquoincir-cunscribiblerdquo naturaleza divina Porque la verdadera humanidad de Cristo no es el velo de su verdadera divinidad sino su revelacioacuten La adopcioacuten de la naturaleza humana por la persona del Logos eterno no significa una suerte de dominio de las cualidades de la naturaleza divina del Redentor sobre las cualidades de su naturaleza humana sino maacutes bien lo contrario la persona del Logos se hace visible en la existencia humana del Redentor Teodoro el Estudita presenta su cristologiacutea con el lema ldquoEl incircunscribible se hace circunscribiblerdquo Es decir

La persona del Verbo eterno se convierte asumiendo la carne en el sustento y la fuente de un ser humano en su circunscrita individualidad [] Precisamente en los rasgos caracteriacutesticos que caracterizan a Jesuacutes como este particular ser humano se hace visible su persona divina La paradoja de la encarnacioacuten es que la persona divina del Verbo eterno se ha hecho lsquocircunscribi-blersquo en los rasgos individuales personales de Jesuacutes3

Joseph Ratzinger expresa asiacute este hecho en su Introduccioacuten al cristianismo

Jesucristo ha explicado a Dios lo ha sacado de siacute mismo o como dice maacutes draacutesticamente la primera Carta de Juan lo ha expuesto a nuestra vista y a nuestro tacto aquel a quien nadie vio entra ahora en contacto histoacuterico con nosotros (cf 1 Jn 11-3)4

Y en su libro Jesuacutes de Nazaret el Papa muestra que toda escena de la vida de Jesuacutes todas sus paraacutebolas cada liacutenea del Sermoacuten de la Montantildea cada detalle de su vida su pasioacuten y su muerte es en el maacutes verdadero sentido de la palabra auto-revelacioacuten de Dios5

Esto no quiere decir en absoluto que la humanidad de Jesuacutes sea ideacutentica a su divinidad Porque Dios no es (en el sentido de un signo igual) una criatura ni una criatura es (en el sen-tido de un signo igual) Dios Quien crea esto dejoacute de pensar cuando empezoacute a creer Aunque solemos hablar mdashpor ejemplo en el contexto de la Navidadmdash del ldquoDios hecho hombrerdquo tenemos que ser siempre conscientes de lo impropio de esta manera de decir Pues no po-demos decir de Dios como lo decimos de nosotros que Eacutel se hace algo o alguien

El Dios proclamado por la Biblia no se transforma en un ser humano como por ejemplo el Zeus de la eacutepica homeacuterica se transforma en un toro o el priacutencipe del cuento de hadas de los hermanos Grimm se transforma en una rana En ese caso su humanidad seriacutea la larva el re-cubrimiento o incluso la ofuscacioacuten de su divinidad Entonces dejariacutea de ser Dios en el mo-mento de la encarnacioacuten Entonces la humanidad de Cristo no seriacutea la revelacioacuten de Dios sino exactamente lo contrario No Dios no deja de ser Dios en el acontecimiento de la en-carnacioacuten Ni tampoco esconde su divinidad bajo el manto de una humanidad soacutelo aparente Por el contrario la humanidad de Jesuacutes como tal es la revelacioacuten de siacute mismo por parte de Dios

2 VERDADERO DIOS Y VERDADERO HOMBRE SIN CONFUSIOacuteN Y SIN DIVISIOacuteN

El concilio que ha contribuido maacutes que ninguacuten otro a clarificar la principal cuestioacuten cris-toloacutegica el concilio de Calcedonia (451) dice Jesucristo es verdadero Dios y verdadero hombre mdash sin confusioacuten pero tambieacuten sin divisioacuten sin separacioacuten6

3 Christoph Schoumlnborn El icono de Cristo Una introduccioacuten teoloacutegica Madrid 1999 p 197 [la traduccioacuten sin embargo es nuestra] cf san Teodoro el Estudita PG 99 400 CD 4 Joseph Ratzinger Introduccioacuten al cristianismo 13ordf ed Salamanca 2005 p 52 5 Cf Joseph Ratzinger - Benedicto XVI Jesuacutes de Nazaret I Desde el Bautismo hasta la Transfiguracioacuten Madrid 2007 paacutessim 6 Cf Dz 148

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iquestPor queacute es tan importante mdashse pregunta mucha gentemdash que Jesucristo sea ambos Dios y hombre sin concesioacuten alguna

Me gustariacutea responder a esta muy comprensible pregunta con dos contra-preguntas

(a) iquestQueacute ocurririacutea si Jesucristo fuera verdadero Dios pero no verdadero hombre

(b) iquestQueacute ocurririacutea si Jesucristo fuera verdadero hombre pero no verdadero Dios

(a) Los gnoacutesticos de todas las tendencias y todos los periodos sostienen la tesis de que Jesucristo era solamente verdadero Dios pero no verdadero hombre Hablan de su humani-dad como de un vestido con el que eacutel ha velado su divinidad En su opinioacuten la muerte de Jesuacutes no fue la transicioacuten de un ser humano mdashigual a nosotros en todo excepto en el peca-domdash a la comunioacuten con Dios sino simplemente la remocioacuten de su revestimiento de aparien-cia humana Desde el punto de vista gnoacutestico la humanidad de Cristo era soacutelo el vehiacuteculo uacutenicamente el medio instrumental de las instrucciones para la autosalvacioacuten Desde el punto de vista gnoacutestico tambieacuten nosotros alcanzamos la comunioacuten con Dios si nos separamos de este mundo Un Cristo interpretado gnoacutesticamente se convierte en la apelacioacuten a retirarse de esta vida terrena lo maacutes lejos posible si no en el sentido literal al menos mentalmente en un apartamiento del mundo y una ldquopiedadrdquo privatista hostil hacia el cuerpo

Cuando se contempla la humanidad de Jesuacutes solamente como medio e instrumento ex-ternos de Dios ya no se puede responder a la pregunta iquestqueacute hizo Cristo hace dos mil antildeos por todas las gentes de todos los tiempos o sea tambieacuten por miacute Jesuacutes se presenta como un mensajero de Dios que nos ha ensentildeado coacutemo se puede seguir un buen camino o coacutemo des-prenderse uno mismo de este mundo y sus tentaciones iexcluna guiacutea de autoredencioacuten [Selbst-erloumlsungslehre] en lugar de una soteriologiacutea [Erloumlsungslehre]

Imagineacutemoslo en la acera alguien con un microacutefono en la mano te dirige de improviso esta pregunta ldquoiquestqueacute hizo Cristo por ti hace dos mil antildeosrdquo Eacutel no es simplemente un ejemplo que debemos imitar Eacutel no es soacutelo un sabio maestro o filoacutesofo Es tu Redentor y el miacuteo Por tanto la pregunta iquestqueacute hizo EacuteL por ti hace dos mil antildeos

La respuesta de nuestras foacutermulas de fe a esta cuestioacuten es la siguiente eacutel ha transforma-do la muerte fiacutesica Pues desde la Pascua la muerte fiacutesica ya no es el siacutembolo real del pecado es decir de todo aquello que no puede tener comunioacuten con el solo y uacutenico Dios de santidad y de vida (= YHWH [יהוהlrm]) Como es bien sabido durante el exilio de Babilonia Israel adoptoacute para la existencia de los pecadores despueacutes de la muerte la imagen de la existencia en som-bras en el llamado Sheol En cualquier caso el Antiguo Testamento distingue entre la muerte fiacutesica y la muerte real de la separacioacuten de Dios (Sheol [אול Desde la Pascua la muerte ([שfiacutesica de la que todos moriremos ya no es la puerta de acceso al Sheol sino por el contrario la puerta de acceso a YHWH a quien Cristo llama ldquoAbbardquo [אבא] o sea ldquoPadrerdquo

Pero auacuten podemos seguir preguntando criacuteticamente iquestpor queacute y coacutemo un ser humano mdashigual a nosotros en todo excepto en el pecadomdash podriacutea ser capaz de transformar de una vez por todas mdashes decir para todos nosotrosmdash la muerte fiacutesica la puerta de acceso al Sheol en el camino hacia Dios Padre

(b) Esta pregunta es casi ideacutentica a la pregunta fundamental nordm 2 ya formulada maacutes arri-ba iquestQueacute ocurririacutea si Jesucristo fuera verdadero hombre pero no verdadero Dios Jesuacutes fue ca-paz de derrotar a la muerte real mdashla separacioacuten de Dios Padremdash sufriendo la muerte fiacutesica por una sola razoacuten que eacutel siendo verdadero ser humano teniacutea al mismo tiempo una rela-cioacuten con Dios Padre como ninguacuten ser humano es capaz de establecer o producir por su pro-pia iniciativa Todos conocemos la a primera vista paradoacutejica formulacioacuten de los prefacios y

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los cantos de Pascua ldquoCon su muerte (entendida como muerte fiacutesica) Jesucristo ha vencido a la muerte (esto es la separacioacuten de Dios)rdquo

Jesuacutes no fue primero una persona humana engendrada por Joseacute y nacida de Mariacutea para despueacutes mdashpor ejemplo con ocasioacuten de su bautismo en el Jordaacuten o en el acontecimiento de la resurreccioacutenmdash ser elevada a la condicioacuten de ldquoHijo de Diosrdquo Es universalmente imposible que una persona se convierta en una persona diferente Por esta sola razoacuten Cristo no fue primero una persona humana para convertirse despueacutes en una persona divina El testimonio unaacutenime de toda la tradicioacuten (de toda tambieacuten de las maacutes antiguas foacutermulas de fe y espe-cialmente del concilio de Eacutefeso que llama a Mariacutea ldquoTheotokoacutesrdquo [Θεοτόκος Madre de Dios]) es que Jesuacutes fue desde el principio una persona divina Esto significa que eacutel tuvo desde el principio en cuanto verdadero ser humano mdashya en el seno de su madre Mariacuteamdash exactamen-te la misma relacioacuten con Dios Padre que el Hijo intratrinitario Queda por tanto claro lo si-guiente

Soacutelo bajo la precondicioacuten de que Dios en siacute mismo no es un Yo monoliacutetico sino la relacioacuten entre un Yo y un Tuacute entre el Padre y el Hijo y soacutelo bajo la ulterior precondicioacuten de que tambieacuten es capaz por el Espiacuteritu Santo de comunicar hacia afuera esa relacioacuten que eacutel es se puede pensar sin contradiccioacuten que una criatura que el hombre Jesuacutes es la relacioacuten del Logos eterno con el Padre (es decir la Segunda Persona divina) ()

Jesuacutes fue capaz de transformar el siacutembolo del pecado la muerte fiacutesica (cf Rom 623) co-mo siacutembolo real de la separacioacuten de Dios en un siacutembolo real de acceso a Dios (cf 1 Cor 1554-56 Jn 146b) por la sola razoacuten de que eacutel como verdadero hombre estaba relaciona-do con el Padre en un modo que trascendiacutea cualquier cosa factible por los seres humanos

3 LA OMNIPOTENCIA DEL PADRE NO DIFIERE DE LA OMNIPOTENCIA DEL HIJO CRUCIFICADO

Jesuacutes es infinitamente maacutes que un profeta porque eacutel no soacutelo interpreta la voluntad del Padre sino que en cuanto ldquoaqueacutel que estaacute en el seno del Padrerdquo (Jn 118) le estaacute permitido decir de siacute mismo ldquoyo y el Padre somos unordquo (Jn 1030) Y ldquoel que me ve a miacute ve al Padrerdquo (Jn 149b) Y ldquonadie va al Padre sino por miacuterdquo (Jn 146b) El Papa Benedicto XVI interpreta Jn 118 en comparacioacuten con Ex 3318-227 Aquiacute la peticioacuten de Moiseacutes ldquodeacutejame ver tu gloriardquo (Ex 3318) recibe como respuesta ldquomi rostro no lo puedes ver [] Podraacutes ver mi espalda pero mi rostro no lo veraacutesrdquo (Ex 33 2023) Jesuacutes en cambio viene del contacto directo con el Pa-dre del diaacutelogo ldquocara a carardquo de la visioacuten de ldquoaqueacutel que estaacute en el seno del Padrerdquo

Puesto que Jesuacutes a diferencia de Moiseacutes no soacutelo ha dicho cosas esenciales sobre Dios si-no que es la Palabra del Padre eacutel es personalmente (hipostaacuteticamente) el mismo Hijo que es eternamente la autoexpresioacuten del Padre o sea el Logos En otras palabras Jesuacutes vivioacute en el espacio y el tiempo (en cuanto verdadero hombre) la misma relacioacuten con Dios Padre que el Hijo es dentro de la Trinidad

Si nos preguntamos coacutemo el hombre Jesuacutes que estaacute sometido a las leyes del tiempo re-vela la relacioacuten del Hijo eterno o sea el Logos con el Padre eterno algo es obvio de inme-diato su relacioacuten con el Padre es todo menos una huida de este mundo hacia las esferas abs-tractas de la trascendencia Al contrario su relacioacuten con el Padre se realiza en teacuterminos con-cretos es encarnacioacuten y es keacutenosis [abajamiento anonadamiento (cf Flp 25-8)] Su relacioacuten con el Padre describe un movimiento de arriba hacia abajo ldquoBajoacuterdquo decimos en el Credo8 Eacutel

7 Cf Jesuacutes de Nazaret I p 27ss 8 Siacutembolo nicenoconstantinopolitano ldquopropter nos homines et propter nostram salutem descendit de caeliglis por nosotros los hombres y por nuestra salvacioacuten bajoacute del cielordquo (Cf Dz 86)

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es uno con el Padre en cuanto aqueacutel que baja de este modo y soacutelo asiacute En cuanto aqueacutel que baja eacutel es el Camino la Verdad y la Vida (Jn 146a)

Los gnoacutesticos de todas las tendencias y todos los periodos han declarado que Jesucristo es una idea cuyo recubrimiento exterior es el cuerpo la humanidad y el estar-en-el-mundo Describen el verdadero y real cristianismo como el desprendimiento de ese recubrimiento como desprendimiento de todo lo terrenal y concreto como camino hacia una pura espiri-tualidad

Pero Jesuacutes es lo opuesto a esta abstraccioacuten primero su nacimiento en un establo cual-quiera a las afueras de Beleacuten o su cuna con la forma de un pesebre despueacutes su largo cami-nar durante treinta antildeos a traveacutes de la vida diaria de un simple artesano Todo es un conti-nuo descenso Despueacutes de haber dejado Nazaret tambieacuten desciende baja hasta el Jordaacuten donde bautiza Juan Eacuteste es dicho sea de paso considerado soacutelo geoloacutegicamente el punto maacutes profundo de la superficie de la tierra unos trescientos metros bajo el nivel del mar Pun-to bajo tambieacuten en otro sentido desde las vecindades especialmente desde la cercana Jeru-saleacuten la gente desciende hasta alliacute se deja sumergir se hace pequentildea se reconoce pecado-ra Y aqueacutel que no tiene en absoluto necesidad de ello se pone en la fila (Mt 313-17 Mc 19-11 Lc 32s) El papa Benedicto escribe

[Jesuacutes] inicia su vida puacuteblica tomando el puesto de los pecadores La inicia con la anticipa-cioacuten de la cruz [] El bautismo es la aceptacioacuten de la muerte por los pecados de la humanidad [] El icono del bautismo de Jesuacutes muestra el agua como un sepulcro liacutequido que tiene la for-ma de una cueva oscura [] El descenso de Jesuacutes a este sepulcro liacutequido a este infierno que le envuelve por completo es la representacioacuten del descenso al infierno9

Y del mismo modo que Jesuacutes fue expuesto a los pecadores tambieacuten lo fue al tentador Su respuesta a las tentaciones del poder (Mt 41-11 Mc 112s Lc 41-13) es la obediencia a la vo-luntad del Padre En ocasiones recibe aplauso La gente corre tras eacutel y quiere hacerle rey Sus disciacutepulos esperan hacer carrera Pero eacutel desciende y ve al que estaacute precisamente abajo El ciego Bartimeo por ejemplo a las puertas de Jericoacute (Mt 2029-34 Mc 1046-52 Lc 1835-43) o la aduacuteltera que va a ser lapidada por su pecado (Jn 81-11) o el despreciado cobrador de impuestos Mateo (Mt 99-13 Mc 213s Lc 527s) o el jefe de publicanos Zaqueo (Lc 192-10) Eacuteste se encarama a un aacuterbol porque era demasiado pequentildeo E inmediatamente Jesuacutes lo ve a eacutel entre toda la gente Y le dice iexclbaja enseguida Si quieres ver algo de miacute tienes que bajar y no subir Eacutesta es una leccioacuten difiacutecil de aprender no soacutelo para Zaqueo auacuten maacutes para Pedro La noche anterior a su arresto Jesuacutes le deja claro lo que significa pero Pedro no quiere admitir que su Sentildeor y Maestro no ascienda sino descienda que su Sentildeor y Maestro trabaje como un esclavo Se averguumlenza de eacutel Pero Jesuacutes no se averguumlenza cuando lava los pies de sus disciacutepulos (Jn 131-10) Y entonces dice iexclTomad y comed esto es mi cuerpo (Mc 1424 Mt 2627s Lc 2220 1 Cor 1125) Quiere ser para los demaacutes el pan que ellos comen Y poco des-pueacutes estaacute colgando entre el cielo y la tierra clavado en la cruz Y aquello se vuelve macabro Porque aqueacutel que durante toda su vida ha descendido es invitado a descender (Mt 2739s Mc 1531s Lc 2337) iexclBaja ahora si puedes le espeta uno Descendioacute a los infiernos decimos en el Credo10 Y con la palabra ldquoinfiernordquo entendemos lo opuesto a ldquocaminordquo es decir la prisioacuten que bloquea todo camino toda salida toda posibilidad y todo futuro

Estamos tentados una y otra vez a pensar en Dios de manera diferente que en este Jesuacutes como si Dios en cuanto tal fuera todopoderoso mientras que Jesuacutes mdashal menos en la cruzmdash fuera lo opuesto es decir impotente No Dios se ha revelado a siacute mismo en eacutel en este solo y

9 Jesuacutes de Nazaret I pp 40-42 10 Siacutembolo apostoacutelico [seguacuten el orden romano] ldquodescendit ad inferos descendioacute a los infiernosrdquo (cf Dz 7)

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uacutenico hombre El que le ve a eacutel ve al Padre El Padre no es omnipotente de modo diferente al Crucificado Por eso Benedicto XVI sentildeala que

[precisamente] en la cruz se hace perceptible su condicioacuten de Hijo su ser uno con el Padre La cruz es la verdadera ldquoalturardquo la altura del amor ldquohasta el extremordquo (Jn 131) en la cruz Jesuacutes se encuentra a la ldquoalturardquo de Dios que es Amor Alliacute se le puede ldquoreconocerrdquo se puede comprender el ldquoYo soyrdquo La zarza ardiente es la cruz La suprema instancia de revelacioacuten el ldquoYo soyrdquo y la cruz de Jesuacutes son inseparables11

Todos los autores del Nuevo Testamento no bajo el influjo de la filosofiacutea griega sino por su conocimiento de los escritos del Antiguo Testamento acentuacutean la identidad de la accioacuten de Jesuacutes con la accioacuten de YHWH Ellos muestran que Jesuacutes hace lo que conforme al testimo-nio de los escritos del Antiguo Testamento soacutelo YHWH es capaz de hacer perdona los peca-dos (Mt 121 Mc 21-12) Trae de la muerte a la vida (Mc 541s Lc 714 Jn 1143s) Tiene poder sobre todas las fuerzas de la naturaleza (Mc 435-41 645-52) Y se le llama ldquoel uacutenico Salva-dorrdquo (Hch 412) ldquoel Sentildeor de todas las gentesrdquo (Rom 1012) ldquoel Sentildeor de la Gloriardquo (1 Cor 28) ldquoel Primero y el Uacuteltimordquo (Apoc 117 2213) y por uacuteltimo pero no menos importante ldquoDios verdaderordquo (Jn 2028 1 Jn 520) Por supuesto profesar simultaacuteneamente la fe en la verdadera divinidad de Cristo y en el monoteiacutesmo de Israel soacutelo estaacute libre de contradiccioacuten bajo la condicioacuten de que la ldquorelacioacuten con el Abbardquo vivida por Jesuacutes sea ideacutentica a la relacioacuten del Logos eterno con el Padre En otras palabras el ldquoser unordquo de Jesuacutes con el ldquoPadrerdquo (= YHWH) tiene como precondicioacuten la doctrina cristiana sobre la Trinidad

El Dios de Israel es el amor trinitario que se identifica con Cristo crucificado O dicho de otro modo la omnipotencia profesada en el Credo cristiano se explica a siacute misma en Jesu-cristo el Crucificado Por eso la reivindicacioacuten universal de la verdad por parte del cristianis-mo puede y debe ser aceptada solamente en la forma de un amor indefenso que espera to-do pero no fuerza nada

El judaiacutesmo el cristianismo y el islam toman igualmente como su punto de partida que a la unicidad de Dios corresponde la unicidad de la verdad que no puede haber diferentes verdades una junto a otra y que la verdad que fundamenta toda la realidad se ha revelado en la finitud del mundo y de la historia Sin embargo la revelacioacuten se explica de manera diferen-te en las tres religiones abrahaacutemicas

Hay una enorme diferencia cuando aquello a lo que se llama el camino la verdad y la vida de todas las gentes de todos los tiempos es una persona o es un libro La verdad que se identifica con un libro estaacute siempre en peligro de ser confundida con su formulacioacuten La ver-dad que es una persona se pierde precisamente cuando alguien la identifica con las Escritu-ras con ciertas frases definiciones o interpretaciones

4 LA RECOGNOSCIBILIDAD DEL HIJO EN JESUacuteS

La exeacutegesis histoacuterico-criacutetica ha encontrado una amplia aceptacioacuten de su requerimiento de llamar al Redentor antes del acontecimiento de su resurreccioacuten el hombre ldquoJesuacutesrdquo y sola-mente a la luz de su resurreccioacuten tambieacuten ldquoCristordquo Detraacutes de este requerimiento se esconde la suposicioacuten de que antes de la Pascua nadie podiacutea reconocer que Jesuacutes era el Cristo Que los cuatro evangelios al completo afirmen lo contrario se debe al hecho seguacuten lo ven los exeacutegetas de que los evangelistas han puesto su visioacuten postpascual en boca del Jesuacutes pre-pascual En este contexto se podriacutea prestar atencioacuten a la incuestionable declaracioacuten del exeacute-geta de Heildelberg Klaus Berger seguacuten la cual no hay en todo el Nuevo Testamento un solo

11 Jesuacutes de Nazaret I pp 403-404

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paso que pruebe la recognoscibilidad de Jesuacutes como Cristo soacutelo sobre la base de los aconte-cimientos transhistoacutericos posteriores a la Pascua

Si Jesuacutes antes de la Pascua no hubiera sido reconocible como Cristo el decisivo acto de autorevelacioacuten de Dios no habriacutea ocurrido en los treinta y tres antildeos de la vida de Jesuacutes sino post mortem a traveacutes de apariciones e inspiraciones Si Dios Padre tuviera otras opciones aparte de las que se hicieron visibles en la vida y muerte de Jesuacutes entonces no habriacutea dado todo a su Hijo entonces su Hijo no podriacutea decir ldquoquien me ve a miacute ve al Padrerdquo

Seguacuten el profesor de teologiacutea fundamental de Friburgo Hans Juumlrgen Verweyen difiacutecil-mente se puede sobreestimar teoloacutegicamente el hecho de que san Marcos ponga las pala-bras ldquoiexclverdaderamente este hombre era Hijo de Diosrdquo (Mc 1539) en boca del centurioacuten pa-gano al pie de la cruz Pues el maacutes antiguo evangelio que de acuerdo con la conviccioacuten de todas las confesiones cristianas es inspirado y por tanto auteacutentico declara mdashmediante el ejemplo de un hombre que no pertenece al ciacuterculo de los apoacutestoles o disciacutepulos de Jesuacutesmdash la posibilidad de ser consciente de una relacioacuten que es maacutes fuerte que el poder de la muerte no soacutelo por las apariciones del Resucitado sino precisamente cuando Jesuacutes mdashvisto de una manera superficialmdash parece haber fracasado y ser destruido Por supuesto eacutesta es una ex-periencia que mueve al centurioacuten maacutes existencial que intelectualmente Con todo lo crucial es que para el evangelista Marcos el acontecimiento de la Pascua no es la accioacuten del Padre en Jesuacutes sin Jesuacutes sino que fue al menos tambieacuten una accioacuten empiacutericamente perceptible junto con Jesuacutes

En el cristianismo todo depende del hecho de que Dios se haya expresado de tal manera a siacute mismo en los treinta y tres antildeos de vida de un ser humano individual que no se pueda decir nada sobre Dios que no pueda decirse tambieacuten sobre Jesuacutes de Nazaret Y de esto se sigue que incluso sobre la omnipotencia del Padre en el cielo no se puede hablar de modo diferen-te que sobre el poder de Jesucristo Dios Padre no es maacutes poderoso que el Crucificado a quien el escriba espeta ldquoiexclbaja si tuacute eres el Mesiacuteas iexclbaja si eres quien pretendes serrdquo (Mc 1531s) No eacutel no puede descender para ser precisos no lo puede hacer porque el Dios trini-tario no se expresa a siacute mismo maacutes que como amor indefenso El Dios trinitario es amor in-condicional El Dios trinitario quiso una creacioacuten que estaacute realmente mdashno soacutelo aparente-mentemdash destinada a la libertad Y por eso Jesuacutes que revela personalmente a este Dios trini-tario no puede revocar la libertad de los que le torturan y le matan

iquestUn Dios que no puede hacer nada que se deja clavar en la cruz iquestUn Dios impotente iquestNo es esto el fin del sentido de toda fe y esperanza del sentido de toda oracioacuten y ruego mdash iexclSiacute ciertamente Pero soacutelo a condicioacuten de que el odio crucificador fuera maacutes fuerte que el amor indefenso del Crucificado Soacutelo a condicioacuten de que el amor de Jesuacutes clavado en la cruz fuera destruido

Cuando el Viernes Santo en la hora de la muerte de Jesuacutes los cristianos son llamados a besar una cruz no es una cruz cualquiera eso habriacutea sido perverso no es la cruz de Jesuacutes cuyo amor no ha evitado la cruz y sin embargo la ha vencido Los cristianos proclaman algo escandaloso venerando la cruz Porque profesan su fe en un Dios que no es diferente de Jesucristo o sea del Crucificado Profesan su fe en un Dios que prefiere antes ser crucificado que lograr algo por la fuerza pero que puede precisamente de este modo mdashel modo del amor indefensomdash transfigurar transformar y asiacute derrotar tambieacuten mi cruz

No es una coincidencia que el signo de la cruz se haya convertido en la representacioacuten fundamental de Cristo y en el distintivo de los cristianos No es ni mucho menos una coinci-dencia que los cristianos pongan la cruz no solamente en sus iglesias sino tambieacuten en los techos las torres y las cumbres de las montantildeas Si el Viernes Santo hubiera sido el oculta-

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miento de Dios bajo su opuesto entonces el logo apropiado del cristianismo habriacutea sido en lugar del signo de la cruz la V de ldquovictoriardquo Si el acontecimiento de la Pascua hubiera sido la obra subsiguiente del Padre sobre Jesuacutes muerto mdashsobre eacutel sin eacutel en lugar de junto con eacutelmdash entonces el acontecimiento de la cruz no habriacutea sido revelacioacuten sino ocultamiento de Dios Pero el centurioacuten pagano que estaacute al pie de la cruz en cuya boca pone el evangelista Marcos las palabras ldquoverdaderamente este hombre era Hijo de Diosrdquo (Mc 1539) comprende cuaacuten inseparable es la accioacuten del Padre de la accioacuten de Jesucristo Jesuacutes tambieacuten en la hora en la que mdashcomo verdadero hombremdash sufre la muerte fiacutesica siacutembolo real de la separacioacuten de todo sentido de toda esperanza en breve de Dios permanece en la quejumbrosa deman-dante pero orante [klagenden anklagenden aber betenden] relacioacuten con el Padre Su muer-te fiacutesica es pues como formula el prefacio de Pascua la victoria sobre la muerte real de la separacioacuten de Dios causada por el pecado O en otras palabras con su muerte Jesuacutes ha roto el nexo producido por el pecado entre la muerte fiacutesica y la muerte real (separacioacuten de Dios) Eacutel es desde entonces el camino al Padre para todo aqueacutel que como los judiacuteos en la Toraacute ldquose deja insertarrdquo en su vida y en su muerte

Los que se dejan herir por el signo de la cruz o se crucifican a siacute mismos ponen sus vidas bajo el tiacutetulo de la fe en que el amor crucificado es maacutes fuerte que todos los demaacutes poderes Los que profesan su fe en Jesucristo a traveacutes del signo de la cruz no soacutelo recuerdan a Cristo sino que se dejan insertar por el Espiacuteritu Santo en su amor crucificado

Hablando estrictamente la llamada fiesta [celebracioacuten] del Espiacuteritu Santo no es bajo ninguacuten concepto una fiesta en siacute misma junto a la fiesta [celebracioacuten] de Cristo Porque la Iglesia celebra durante cincuenta diacuteas la fiesta de Cristo y el quincuageacutesimo diacutea de la fiesta de Cristo es Pentecosteacutes Porque el Espiacuteritu Santo no es la segunda autorevelacioacuten de Dios en adicioacuten a la de Jesucristo sino que la posibilita en un doble modo Por un lado que el Pa-dre esteacute totalmente en el Hijo y el Hijo totalmente en el Padre sin que una persona neutrali-ce la diferencia de la otra persona por otro que Dios en cuanto Hijo pueda estar de tal mo-do en Jesuacutes que eacuteste en cuanto verdadero hombre pueda vivir la relacioacuten del Hijo eterno con el Padre he aquiacute la manifestacioacuten [Phaumlnomen] del Espiacuteritu Santo Pero no soacutelo eacutesta tambieacuten el correspondiente ldquoestar enrdquo [In-Sein] (el correspondiente ldquovivir enrdquo [Einwohnen]) de Jesu-cristo crucificado y resucitado en cada creyente

La misioacuten del Espiacuteritu Santo no es algo antildeadido al acontecimiento de la encarnacioacuten sino realmente su incremento (1 Cor 1544s 2 Cor 317s) Porque el movimiento del Dios trinitario desde arriba hasta abajo soacutelo culmina en el hecho de que Cristo no hace don de siacute mismo sin hacer don de aquellos que le han recibido A traveacutes de la misioacuten del Espiacuteritu Santo los peca-dores se convierten en hijos los receptores se convierten en agentes de Jesucristo Los que se dejan aferrar por Cristo en el Espiacuteritu Santo transforman el mundo a traveacutes de la misma pro-existencia (Flp 23-5 Rom 151-3) que ha demostrado ser maacutes poderosa precisamente porque es impotente para la opinioacuten del mundo Resurreccioacuten exaltacioacuten y misioacuten del Espiacuteri-tu Santo del Redentor crucificado no son triunfos poderosos sino lo opuesto la permanente presencia de aquel amor traspasado que no fuerza nada y es precisamente de este modo maacutes fuerte que la muerte

ldquoJesus Christus Gottes Sohn und wahrer Mensch Theologische Impulserdquo Revista de la Academia Catoacutelica de Baviera ldquoZur Debatterdquo 5 2009 pp 24-26

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ldquoBuscar lo de arribardquo Joseph Ratzinger

No seguimos al muerto sino al Viviente

laquoEacuteste es el diacutea en que actuoacute el Sentildeor Cantemos y alegreacutemonos en eacutelraquo Asiacute cantamos con un versiacuteculo del Salterio de Israel que manifestaba intriacutensecamente la espera del Resucitado y que de ese modo teniacutea que convertirse en caacutentico pascual de los cristianos Cantamos el Aleluya en el que una palabra del idioma hebreo se ha convertido en expresioacuten intemporal de la alegriacutea de los redimidos

Pero iquestes liacutecito que nos alegremos realmente iquestNo es la alegriacutea casi algo asiacute como un cinismo como una burla en un mundo tan lleno de sufrimiento iquestEstamos redimidos iquestEstaacute redimido el mundo

Los disparos con los que fue asesinado el arzobispo de San Salvador [Oacutescar Romero 1980] durante la consagracioacuten son soacutelo un fogonazo deslumbrante que deja caer su luz sobre el desencadenamiento de la violencia sobre la barbarizacioacuten del ser humano que se extiende por todo el orbe En Camboya desaparece lentamente todo un pueblo y nadie quiere to-mar nota de ello Y por todas partes hay tambieacuten hombres que sufren a causa de su fe de sus convicciones cuyos derechos son pisoteados Dimitri Dudko el sacerdote ruso dirigioacute en noviembre de 1980 un mensaje a todos los cristianos presintiendo probablemente su cerca-no arresto Dice Dudko acerca de su mensaje que estaacute hablando desde el Goacutelgota y al mismo tiempo desde el lugar en que el Sentildeor resucitado se aparecioacute atravesando puertas cerradas Ve Moscuacute como el Goacutelgota en que el Sentildeor es crucificado Pero a la vez lo ve co-mo el lugar en que a pesar o justamente a raiacutez de las puertas cerradas que quisieran impedirle el acceso el Resucitado se hace presente y se manifiesta visiblemente

Quien contempla el mundo de ese modo podriacutea preguntarse si realmente tenemos tiempo para pensar en Dios y en las cosas divinas o si no seriacutea mejor que empleaacuteramos todas las fuerzas para hacer que esta tierra fuese mejor Bertold Brecht escribioacute en su momen-to el siguiente verso inspirado en la misma conviccioacuten laquoNo os dejeacuteis seducir morireacuteis con todos los animales y despueacutes no viene nada maacutesraquo Brecht veiacutea la fe en el maacutes allaacute en la resu-rreccioacuten como una seduccioacuten del hombre que le impide aprehender de lleno este mundo esta vida Pero quien opone la semejanza divina del hombre a su semejanza de los anima-les pronto lo consideraraacute tambieacuten como un animal Y si mdashcomo dice otro poeta moder-nomdash morimos como perros muy pronto viviremos tambieacuten como perros y nos trataremos como perros o maacutes bien como no se deberiacutea tratar a ninguacuten perro

Maacutes honda fue la mirada del filoacutesofo judiacuteo Theodor Adorno que a partir del apasionado anhelo mesiaacutenico de su pueblo preguntoacute y buscoacute una y otra vez coacutemo se puede crear un mundo justo la justicia en el mundo Finalmente Adorno llegoacute a la siguiente conviccioacuten para que en verdad haya justicia en el mundo tiene que haber justicia para todos y para siempre es decir justicia tambieacuten para los difuntos Deberiacutea ser una justicia que revocara de forma irrevocable y reparara tambieacuten los sufrimientos del pasado Pero para que esto fue-se posible deberiacutea haber resurreccioacuten de los muertos

Creo que sobre este trasfondo podemos captar de nuevo el mensaje de la Pascua iexclCristo ha resucitado iexclSiacute hay justicia para el mundo Existe la justicia completa para todos una justicia que es capaz de revocar tambieacuten lo irrevocablemente pasado porque existe Dios y porque eacutel tiene el poder para ello Dios no puede sufrir pero siacute compadecer como formuloacute una vez san Bernardo de Claraval Eacutel puede compadecer porque puede amar Este poder de la

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compasioacuten a partir del poder del amor es el poder que es capaz de revocar lo irrevocable y otorgar justicia Cristo ha resucitado es decir existe la fuerza que puede crear justicia y que crea justicia Por eso el mensaje de la resurreccioacuten no es soacutelo un himno a Dios sino tambieacuten un himno al poder de su amor y por eso un himno al hombre a la tierra y a la materia Todo es salvado Dios no deja que ninguna parte de su creacioacuten caiga silenciosamente en lo preteacuterito Eacutel ha creado todo para que exista como dice el libro de la Sabiduriacutea Eacutel lo ha crea-do todo para que todo sea una sola cosa y todo le pertenezca para que sea vaacutelido que Dios es todo en todo

Pero entonces se plantea la siguiente pregunta iquestcoacutemo podemos corresponder a este mensaje de resurreccioacuten iquestCoacutemo puede eacutel introducirse y hacerse realidad entre nosotros La Pascua es como el resplandor de la puerta abierta que conduce fuera de la injusticia del mundo y la invitacioacuten a seguir ese resplandor de luz a mostraacuterselo a otros sabiendo que no se trata de un ensuentildeo sino de la luz real de la salida real Pero iquestcoacutemo podemos ir hacia allaacute A esa pregunta responde la lectura del domingo de Pascua donde Pablo escribe a los colosenses laquoSi habeacuteis sido resucitados juntamente con Cristo buscad lo de arriba donde estaacute Cristo sentado a la derecha de Dios Aspirad a lo de arriba no a lo de la tierraraquo (Col 31s)

Quien escuche con oiacutedos modernos esta indicacioacuten de san Pablo en el mensaje de Pascua quien preste atencioacuten a la realidad de la Pascua estaraacute probablemente tentado de decir iexclo sea que es verdad fuga hacia el cielo fuga del mundo Pero tal interpretacioacuten es un grave malentendido En efecto para la vida humana rige la ley fundamental de que soacutelo quien se pierde se encuentra Quien se quiere retener a siacute mismo quien no se trasciende jus-tamente eacutese no se recibe a siacute mismo Esta ley fundamental de la condicioacuten humana que sigue a la ley fundamental del amor trinitario a la esencia del ser de Dios que en el darse a siacute mismo como amor es la verdadera realidad y el verdadero poder vale para todo el aacutembi-to de nuestra relacioacuten con la realidad

Quien soacutelo quiere la materia eacutese justamente la deshonra le arrebata su grandeza y su dignidad Maacutes que el materialista es el cristiano quien da a la materia su dignidad porque la abre a fin de que tambieacuten en ella Dios sea todo en todo Quien soacutelo busca el cuerpo lo empe-quentildeece Quien soacutelo quiere las cosas de este mundo eacutese destruye justamente de ese modo la tierra Servimos a la tierra en la medida en que la trascendemos La sanamos en cuanto no la dejamos estar en soledad y en cuanto nosotros mismos no permanecemos solos Asiacute co-mo la tierra necesita fiacutesicamente del sol a fin de seguir siendo un astro de vida y asiacute como necesita de la consistencia del todo para recorrer su trayectoria asiacute tambieacuten el cosmos espiritual de la tierra del hombre necesita la luz de lo alto la fuerza que otorga cohesioacuten la misma fuerza que le da apertura No debemos cerrar la tierra para salvarla no debemos afe-rramos a ella Debemos abrir de par en par sus puertas a fin de que las verdaderas energ-iacuteas de las cuales ella vive y que nosotros mismos necesitamos puedan estar presentes en ella iexclBuscad lo de arriba Eacuteste es un encargo para la tierra vivir orientados hacia arriba hacia lo alto hacia lo que es elevado y grande y oponerse a la pesantez de lo de abajo de la des-composicioacuten Esto significa seguir al Resucitado servir a la justicia a la salvacioacuten de este mundo

El primer mensaje que el Resucitado transmite a los suyos a traveacutes de los aacutengeles y de las mujeres reza iexclSeguidme que yo os precedereacute La fe en la resurreccioacuten es un caminar La fe en la resurreccioacuten no puede ser otra cosa que un ir detraacutes de Cristo en el seguimiento de Cristo Adonde fue eacutel de queacute modo lo hizo y adonde hemos de seguirlo nosotros nos lo ha expresado muy claramente Juan en su Evangelio de Pascua laquoVoy a subir a mi Padre y vuestro Padre a mi Dios y vuestro Diosraquo (Jn 2117) El Resucitado dice a Magdalena que ahora no puede tocarlo y que soacutelo podraacute hacerlo cuando ya haya ascendido No po-

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demos tocarlo de tal modo que lo hagamos regresar a este mundo soacutelo podemos tocarlo siguieacutendolo ascendiendo con eacutel Por eso la tradicioacuten cristiana ha hablado muy conscien-temente de seguimiento de Cristo y no simplemente de seguimiento de Jesuacutes No seguimos al muerto sino al Viviente No buscamos imitar una vida pasada o transformarla en un pro-grama con todo tipo de compromisos y reinterpretaciones No debemos dejar fuera del seguimiento aquello que le es auteacutenticamente propio a saber la cruz la resurreccioacuten y la fi-liacioacuten divina el ser-junto-al-Padre Justamente de ello depende todo Seguimiento signifi-ca mdashuna vez maacutes seguacuten Juanmdash que ahora podemos ir a donde Pedro y los judiacuteos no podiacutean ir al comienzo pero alliacute nosotros podemos ir ahora porque eacutel nos ha precedido y desde que eacutel nos ha precedido Seguimiento significa asumir el camino en su totalidad entrar en lo que es de arriba en lo oculto que es lo auteacutentico y propio en la verdad en el amor en la condicioacuten de hijos de Dios Ahora bien un seguimiento semejante se da siempre y soacutelo en la modalidad de la cruz en el verdadero perderse a siacute mismo que es la uacutenica modalidad en que se abren los tesoros de Dios y de la tierra la uacutenica que abre por decirlo asiacute las fuen-tes vivas de la profundidad y deja entrar la fuerza de la vida verdadera en este mundo Es un adentrarse en lo oculto a fin de encontrar en la verdadera peacuterdida de siacute la condicioacuten de ser humano Y despueacutes eso mismo significa tambieacuten hallar aquella reserva de alegriacutea que el mundo necesita con tanta urgencia No es soacutelo nuestro derecho es nuestra obliga-cioacuten alegrarnos porque el Sentildeor ha regalado la alegriacutea y porque el mundo la espera

Un breve ejemplo al respecto La meacutedica britaacutenica Sheila Cassidy que en 1978 entroacute en la orden benedictina fue apresada en 1975 en Chile y torturada porque habiacutea prestado atencioacuten meacutedica a un revolucionario Poco despueacutes de ser torturada la trasladaron a otra celda en la que encontroacute una Biblia gastada por el uso Abrioacute el libro y lo primero con que se topoacute fue con una imagen en la cual habiacutea un hombre totalmente abatido por los truenos los relaacutempagos y el granizo que caiacutean sobre eacutel En ese momento se identificoacute con el hombre de la imagen se reconocioacute a siacute misma en eacutel Pero despueacutes siguioacute contemplando la imagen y en la mitad superior de la misma encontroacute una mano poderosa la mano de Dios y ademaacutes la frase del capiacutetulo 8 de la Carta a los romanos tomada del meollo mismo de la fe en la resurreccioacuten laquoNada puede separarnos del amor de Cristoraquo (839) Y si primero habiacutea captado sobre todo la mitad inferior de la imagen esa irrupcioacuten de todo lo tremendo que la deja abatida indefensa como un gusano ahora captaba cada vez maacutes la segunda mi-tad la mano poderosa el laquonada puede separarnosraquo

Si al inicio todaviacutea rezaba laquoSentildeor deacutejame en libertadraquo ese sacudir interiormente los ba-rrotes de la celda se convirtioacute cada vez maacutes en aquel abandono sereno y verdaderamente libre que con Cristo Jesuacutes reza laquoNo se haga mi voluntad sino la tuyaraquo Y asiacute experimentoacute coacutemo la invadiacutea una gran libertad y bondad para con aquellos que odiaban a quienes ahora podiacutea amar porque reconociacutea su odio como su miseria y cautividad Despueacutes se la colocoacute junto a las mujeres marxistas para quienes llevoacute a cabo celebraciones religiosas y que con ella descubrieron esa ausencia de odio y la gran libertad que de la misma brotaba Dice la religiosa laquoSabiacuteamos que esta libertad que teniacuteamos detraacutes de gruesos muros no era algo imaginario sino una realidad totalmente realraquo Tras ocho semanas fue dejada en libertad Pero de su experiencia le quedoacute que a partir de entonces en su vida cotidiana encuentra siempre en los hombres y en las cosas a Cristo de modo que desde ese momento puede entender laquoque los hombres que estaacuten signados por la cruz de Cristo caminen alegres a traveacutes de la oscuridadraquo Hallar la vida oculta significa abrir las fuentes de fuerza de este mundo significa conectar el mun-do con el poder que es capaz de salvarlo y de darle las energiacuteas que en vano busca dentro de siacute mismo Significa alumbrar las fuentes de la alegriacutea que salva y transforma y que tiene el poder

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de revocar lo irrevocable iexclBuscad lo de arriba No se trata de un manotazo en el vaciacuteo sino de la gran puesta en marcha pascual hacia lo auteacutenticamente real1

Me sentiacute estremecido cuando en una ocasioacuten leiacute la afirmacioacuten de una misionera india seguacuten la cual en realidad todaviacutea no estamos en condiciones de mostrar a Cristo a los hombres de la India puesto que la mayoriacutea de los misioneros orientados en su accioacuten totalmente hacia fuera de acuerdo a los criterios indios no son realmente capaces de orar Seguacuten la misma misio-nera esta incapacidad tiene a su vez como resultado que los misioneros no llegan a tocar en absoluto desde dentro el punto de la unificacioacuten interior entre Dios y el hombre y de ese mo-do tampoco se puede mostrar al mundo el misterio de Aquel que se hizo hombre y conducirlo hacia la libertad que procede de ese misterio He aquiacute el llamamiento maacutes profundo de la Pas-cua nos invita a ponernos en marcha hacia dentro y hacia arriba hacia la verdadera realidad que estaacute oculta y que tenemos que descubrir como realidad Soacutelo podemos creer en el Resu-citado si nos hemos encontrado con Eacutel Soacutelo podemos encontrarnos con Eacutel si lo hemos segui-do Y cuando hemos hecho ambas cosas podemos dar testimonio de Eacutel y llevar su luz a este mundo

Uno de los salmos de Israel que la Iglesia entiende como salmo de la Pasioacuten de Jesucristo y que durante mucho tiempo se rezoacute al comienzo de cada misa dice laquoiexclHazme justicia oh Diosraquo Es el clamor de todo un mundo que se encuentra en situacioacuten de Pasioacuten iexclHaz justicia oh Dios Dios ha dicho que siacute iexclCristo ha resucitado Lo irrevocable es revocable La fuerza de la transformacioacuten estaacute ahiacute iexclVivamos hacia ella iexclBusquemos lo de arriba

El resplandor de Dios en nuestro tiempo Meditaciones sobre el antildeo lituacutergico Herder Barcelona 2008 pp 95-105

1 Veacutease S Cassidy laquoBeten in Bedraumlngnis Gebetserfahrungen in der Haft in Chileraquo en ldquoGeist und Lebenrdquo 53 (1980) 81-91 Cita 91

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La eucaristiacutea celebracioacuten de la comunioacuten de vida con Jesucristo

Gerhard Ludwig Muumlller

En la eucaristiacutea Jesuacutes sale al encuentro de cada creyente igual que durante su vida terrena saliacutea al encuentro de sus disciacutepulos

EL CHRISTUS PRAEligSENS

Aunque la muerte de Jesuacutes ocupa un momento concreto en la historia la cruz t iene una relacioacuten directa con todo hombre independientemente de doacutende y cuaacutendo viva En la muerte en la cruz de Jesuacutes Dios ha llevado a su consumacioacuten la historia en favor del ho m-bre Por Cristo sabemos que Dios es origen y fin mdashprincipium et finismdash de todo hombre Jesuacutes de Nazaret es el camino que une comienzo y fin La promesa de Dios como vida del hombre ha llegado a su cumplimiento en Jesuacutes

Yo soy el Alfa y la Omega el principio y el fin Al que tenga sed le dareacute a beber gratis de la fuente del agua de la vida (Ap 216)

En la eucaristiacutea la Iglesia actualiza la muerte de Jesuacutes como acceso a la vida de Dios a traveacutes del Espiacuteritu Santo que con poder divino realiza la celebracioacuten sacramental De esta forma la eucaristiacutea eclesial comprende el pasado y el futuro de toda la historia

Asiacute pues siempre que comeacuteis de este pan y bebeacuteis de este caacuteliz [de la nueva alianza por la sangre de Cristo] anunciaacuteis la muerte del Sentildeor hasta que vuelva [como fin de la historia] (1 Cor 1126)

Cuando la Iglesia celebra la eucaristiacutea Jesuacutes el Sentildeor elevado al Padre se entrega di-rectamente a todo creyente Jesuacutes da a todo creyente y seguidor suyo su cercaniacutea su amistad personal Se trata de una relacioacuten yo-tuacute Jesuacutes no es una gran figura de la anti-guumledad al modo de Soacutecrates Ni hace falta devolverlo a la vida mediante una biografiacutea elaborada por una imaginacioacuten contemplativa En la celebracioacuten lituacutergica de su Iglesia que celebra el santo sacrificio laquoen memoria suyaraquo (1 Cor 1125) eacutel se hace presente como el Sentildeor crucificado y resucitado cuyo Padre es Dios

En la eucaristiacutea Jesuacutes sale al encuentro de cada creyente igual que durante su vida t e-rrena saliacutea al encuentro de sus disciacutepulos a traveacutes de sus palabras y sus obras cuando los haciacutea madurar en la fe les anunciaba el reino de Dios y los reunioacute como Iglesia de Dios hasta el fin de los tiempos Eacutel se presenta como el Hijo al que el Padre dio a conocer en su resurreccioacuten de entre los muertos tras la pasioacuten y muerte en la cruz En las apariciones a sus disciacutepulos Jesucristo se manifestoacute como el resucitado por el Padre y envioacute el Espiacuteritu Santo a su Iglesia hasta el fin del mundo La eucaristiacutea fue entendida desde el principio como la concentracioacuten de todos los elementos constitutivos de la Iglesia Es el cent ro de la autorrealizacioacuten eclesial pues la Iglesia es la comunioacuten de vida con Cristo de los creyen-tes y la de los disciacutepulos entre siacute

[Y asiacute la liturgia de los sacramentos y sacramentales hace que] en los fieles bien dispues-tos casi todos los acontecimientos de la vida sean santificados por la gracia divina que emana del misterio pascual de la pasioacuten muerte y resurreccioacuten de Cristo de quien reciben su poder todos los sacramentos y sacramentales (SC 61)

Lo que distingue el encuentro de los disciacutepulos con el Jesuacutes histoacuterico del encuentro de los creyentes con eacutel obrado actualmente por el Espiacuteritu Santo es soacutelo la forma en la que

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Jesuacutes se presenta Tras la pascua y tras el final de su automanifestacioacuten en las apariciones pascuales sale a nuestro encuentro en la vida eclesial y sobre todo en los sacramentos En la uacuteltima cena Jesuacutes habiacutea presupuesto la celebracioacuten sacramental de su muerte hecha efectiva en los siacutembolos eclesiales Por eso establecioacute la forma lituacutergica como for-ma de su memoria Jesucristo eligioacute libremente los signos del anuncio de la palabra de la accioacuten de gracias y del compartir los dones del pan y el vino como la nueva forma de su presencia Hoy Jesuacutes sale a nuestro encuentro de forma escondida a traveacutes de su carne y de su sangre Eacutel estaacute real y activamente presente en medio de los creyentes reunidos en su nombre (Mt 1820) Los disciacutepulos de Emauacutes reconocen al Sentildeor resucitado cuando parte el pan con ellos (Lc 2435) Jesuacutes aclara el sentido de la Sagrada Escritura en relacioacuten con el sacrificio eucariacutestico Eacutel explica que laquoel Mesiacuteas teniacutea que sufrir todo esto para en-trar en su gloriaraquo (Lc 2426)

ENCUENTRO PERSONAL CON JESUacuteS

La celebracioacuten de la eucaristiacutea es un encuentro pleno con el Jesuacutes histoacuterico Salvador de todos los hombres en los signos de la accioacuten de gracias y de la comunioacuten sacramental Un encuentro ordenado a la plenitud futura del acontecimiento salvador en la segunda venida de Jesucristo al final del tiempo En esta celebracioacuten Jesuacutes se hace presente como centro de la creacioacuten y de la historia y como mediador entre cada hombre y Dios Jesuacutes incorpora a los hombres a la comunioacuten del Hijo con el Padre en el Espiacuteritu Santo La c o-munioacuten entre sus disciacutepulos se convierte en un laquosigno realraquo eminente de la nueva y defin i-tiva conformacioacuten de la historia instaurada por Cristo

El Concilio Vaticano II ha comprendido la liturgia y especialmente la eucaristiacutea como misterio pascual de la pasioacuten resurreccioacuten ascensioacuten y segunda venida de Jesucristo En la eucaristiacutea se realiza de forma sacramental la obra salvadora de Jesucristo que es anun-ciada y actualizada por la palabra de la ensentildeanza apostoacutelica Aunque algunos elementos de la celebracioacuten eucariacutestica soacutelo ocasionalmente se han considerado ritos significativos toda la eucaristiacutea constituye una estructura armoacutenica garantizada por la autoridad de la Iglesia Como sacramento es paraacutebola y trasunto de la actuacioacuten histoacuterico-salviacutefica de Jesuacutes en su vida y en su muerte Manifiesta ademaacutes la naturaleza de la mediacioacuten eclesia l y sacramental de la salvacioacuten El camino del cristiano en el mundo es una incorporacioacuten permanente al destino de Jesuacutes El cristiano interpreta su vida a la luz de Cristo y afianza asiacute la comunioacuten con Jesuacutes y a traveacutes de ella la comunioacuten con Dios Padre de Jesucristo

La Iglesia cree que Cristo muerto y resucitado por todos da al hombre luz y fuerzas por su Espiacuteritu para que pueda responder a su maacutexima vocacioacuten y que no ha sido dado a los hom-bres bajo el cielo ninguacuten otro nombre en el que puedan salvarse (GS 10)

Por tanto la santa misa debe entenderse como una ejercitacioacuten en el seguimiento de Jesuacutes Es un acompantildeamiento contemplativo siempre nuevo del camino de Cristo que lleva a la unioacuten del hombre con Dios en el amor Este amor de Dios procede de Jesucristo como de una fuente inagotable de la que siempre podemos beber Para muchos la cel e-bracioacuten de la misa dominical estaacute aquejada de incomprensioacuten y aburrimiento quizaacutes por-que no reconocen los momentos y los ritos concretos de su discurrir interno Pero deber-iacutean ser conscientes de que la celebracioacuten de la misa trata de ellos mismos de su salvacioacuten y de su felicidad

Quien entiende el desarrollo lituacutergico como una sucesioacuten de signos que introducen en el sentido profundo del destino de Jesuacutes comprenderaacute la eucaristiacutea como centro en el que confluyen y del que parten todas las liacuteneas de la vida cristiana La santa misa se convierte en fuente de existencia cristiana en maestra de vida cristiana Viene a ser en verdad al i-

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mento para la vida eterna (cf Jn 627) Jesuacutes se presenta a sus fieles como el pan vivo que ha bajado del cielo y su Padre nos regala este pan que en el signo del sacrificio de Jesuacutes da al mundo la vida que es el mismo Dios trino (cf Jn 63351)

La Misa Fuente de vida cristiana Cristiandad Madrid 2004 pp 15-19

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ldquoNo mi voluntad sino la tuyardquo Jean Corbon

Se reza como se vive pero se vive como se ama

El Designio de amor del Padre se despliega en la historia en una Economiacutea sabiamente ordenada (cf Ef 1 y 39-11) que se realiza en Cristo en la plenitud de los tiempos Este De-signio beneacutevolo el de nuestra salvacioacuten lo realiza Jesucristo plenamente viniendo del Padre hasta nosotros y volviendo al Padre con nosotros Este misterio pascual conlleva un doble movimiento de amor por parte del Padre laquodescienderaquo hacia nosotros nos ama primero se nos da al darnos su Hijo uacutenico y su Espiacuteritu Santo para que nosotros podamos laquoelevarnosraquo a Eacutel por su Cristo en la Comunioacuten de su Espiacuteritu vivificante Es en este doble movimiento pascual en el que hemos participado de una vez por todas en nuestro bau-tismo (cf Rom 63-4) Y es el movimiento de fondo de nuestra vida nueva en Cristo Por-que el Hijo uacutenico laquose despojoacute de su rangoraquo el Padre lo laquoencumbroacuteraquo y con Eacutel a los hijos que le fueron dados (cf Flp 2 6-9 Heb 2 13)

Ahora bien la oracioacuten cristiana no es tal si no actualiza en el alma del bautizado la Pas-cua de su Sentildeor Esto es no podemos ser elevados hacia el Padre con Jesucristo si no somos arrebatados por Eacutel al final de su rebajamiento El Hijo amado se rebajoacute desde su encarnacioacuten hasta ser amortajado y sepultado entre los muertos Hace falta que co m-prendamos bien que su rebajamiento es una teofaniacutea pero es esencialmente diferente a las teofaniacuteas de la Antigua Alianza incluso las maacutes interiorizadas como las de Eliacuteas en el Horeb Jesucristo no nos manifiesta al Padre quedaacutendose al margen de nosotros porque se ha hecho consubstancial a nuestra humanidad manifiesta en su Persona al Padre que permanece en Eacutel Esta teofaniacutea en el rebajamiento laquosin figura sin bellezaraquo (Is 532) laquoama hasta el finraquo (Jn 132) El Verbo del Padre abraza nuestra naturaleza humana concreta con todas sus debilidades y sus pecados y finalmente conoce la muerte Eacutel que es el Hijo del Dios vivo Es en esta loca keacutenosis de amor de su Hijo en la que el Padre viene a nuestro encuentro y nos atrae en la humanidad de su Hijo que es ya la nuestra encuentra final-mente a sus hijos que estaban perdidos y vuelve a dar vida a aquellos que estaban muer-tos El primer iacutempetu de la oracioacuten cristiana participa en ese momento misterioso de la Economiacutea de la salvacioacuten en el cual el Espiacuteritu del poder del Padre hace surgir del sepul-cro al Cristo vivo y vencedor de la muerte [hellip]

Cuando llegoacute su Hora Jesuacutes cumplioacute de una vez por todas el Designio de amor del Pa-dre Esta Hora no pasa llena la historia y la arrastra hacia la Vida eterna En ella en el hoy de Dios se presiente hasta queacute profundidad la oracioacuten cristiana es llamada a participar en la oracioacuten de Cristo Es en efecto a la Hora de su Pasioacuten cuando Jesuacutes conoce el uacuteltimo combate su laquoagoniacutearaquo donde rinde su libre voluntad humana a la eudokia [εὐδοκία be-neplaacutecito designio beneacutevolo] del Padre No somos capaces de comprender la locura de su keacutenosis [κένωσις vaciamiento anonadamiento] Eacutel Hijo del Dios vivo el Verbo de Vida iquestconsiente en su voluntad humana conocer la muerte No puede ser sino por amor a su Padre y para con nosotros (cf Jn 1513) en su humanidad Jesuacutes es despojado de siacute mismo y entregado a su Padre Pero he aquiacute el misterio desgarrador e insondable en la Hora de la Cruz el Padre es despojado de siacute mismo laquono escatima a su propio Hijo y lo entrega por todos nosotrosraquo (Rom 812) En la Cruz Jesuacutes estaacute suspendido de su Padre el Verbo es hecho silencio porque el Padre enmudece No es que el Padre esteacute ausente o que haya abandonado a su uacutenico Hijo sino que se ha dado del todo en su Hijo amado laquopara que nos diera vidaraquo Siacute en esto se ha manifestado el amor del Padre por nosotros (cf Jn 4 9 -10)

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Con un grito estremecedor Jesuacutes encomienda su espiacuteritu en las manos del Padre (cf Lc 2346) El Espiacuteritu que procede del Padre y que otorga la Vida cumple el Designio de amor del Padre resucitando a Jesuacutes hecho a partir de ese momento plenamente laquoCristoraquo y laquoS e-ntildeorraquo (Hch 236) En su Cuerpo glorificado puede ahora dispensar profusamente el Espiacuteritu filial a aquellos que creen en Eacutel y en el Padre que le ha enviado El Espiacuteritu Santo pone los miembros en comunioacuten con la Cabeza y constituye asiacute la Iglesia sacramental y realmente Cuerpo de Cristo Es en este misterio de la Iglesia coacutemo se vive la Comunioacuten iacutentima con el Padre y por lo tanto la oracioacuten auteacutenticamente laquocristianaraquo porque el Espiacuteritu de Cristo resucitado es el Aliento del cual surge el primer iacutempetu de nuestra oracioacuten

laquoPadre miacuteo no se haga mi voluntad sino la tuyaraquo A la luz de este ruego uacutenico del Se-ntildeor Jesuacutes en el momento decisivo de la Economiacutea de nuestra salvacioacuten podemos com-prender y vivir mejor lo que es la oracioacuten de los pequentildeuelos (cf Lc 1021) su comunioacuten con el Padre Esencialmente es un movimiento de laquoamorraquo No en palabras o en senti-mientos sino de hecho y con verdad Expresa una preferencia laquoque se haga tu voluntadraquo No [es a miacute] a quien anhelo sino a Ti Padre El motivo de esta preferencia no puede ser otro que ver cuaacutento y coacutemo nos ama el Padre encontrarle siempre a partir de ahora y creer en Eacutel

Tal amor de preferencia no se alcanza sin lucha La oracioacuten cristiana es un laquocombateraquo donde se actualiza para cada uno y para cada una la agoniacutea de Cristo iquestCuaacutel es el motivo de la constancia en este combate dado que laquoel espiacuteritu estaacute dispuesto pero la carne es flacaraquo Jesuacutes es quien combate por nosotros nuestra fortaleza estaacute en la esperanza en la confianza sin liacutemite en el amor misericordioso de nuestro Padre

Se reza como se vive pero se vive como se ama El aacutegape divino es el criterio de todo laquoSi Dios nos amoacute tanto es deber nuestro amarnos unos a otros Si nos amamos mutu a-mente Dios estaacute con nosotros y su amor estaacute realizado entre nosotros y esta prueba te-nemos de que estamos con eacutel y eacutel con nosotros que nos ha hecho participar de su Espiacuter i-turaquo (1 Jn 411-13) No podemos orar si de una manera u otra nuestro corazoacuten estaacute cerrado a los demaacutes Herimos asiacute el Cuerpo de Cristo y laquocontristamosraquo el Espiacuteritu e impedimos su accioacuten en la sinergia de la oracioacuten

Si desfallece el combate de la oracioacuten sucumbimos a las tentaciones contra la caridad en nuestros juicios en nuestras palabras en nuestros actos o en nuestras omisiones (cf Mt 2545) La oracioacuten puede partir de nuevo de lo maacutes profundo del corazoacuten humillado y contrito y convertirse en laquoretorno hacia el Padreraquo en la confianza de su misericordia in-agotable Este retorno del corazoacuten (metanoia [μετανοῖεν]) seraacute maacutes verdadero cuando busquemos no aplacar nuestra conciencia sino la alegriacutea de nuestro Padre (Lc 15)

En la oracioacuten cristiana el Espiacuteritu del Padre busca por tanto conformar los hijos de adopcioacuten a la imagen del Hijo amado Maacutes que temporadas fuertes de oracioacuten la existen-cia cristiana es una vida de oracioacuten enraizada en la Pascua del Sentildeor que no cesa jamaacutes Una de las disposiciones habituales que el Espiacuteritu Santo el Maestro de la oracioacuten busca desarrollar a este fin es la de la laquoescucha del corazoacutenraquo Esta disposicioacuten es laquocriacutesticaraquo y estaacute volcada enteramente hacia el Padre Jesuacutes en efecto no dice nada que no sea aque-llo que ha escuchado del Padre El Verbo encarnado puede expresarnos al Padre porque siempre estaacute a su escucha y soacutelo busca aquello que complace a Aquel que le ha enviado El teacutermino griego laquoescucharraquo (hypakouein [ὑπακούειν] someterse al entender) toma toda su fuerza de sentido en la Hora de Jesuacutes laquoCierto que aunque era Hijo de Dios aprendioacute co-mo hombre por las cosas que padecioacute a obedecer (hypakoegraven [ὑπακοὴν])raquo (Heb 58) y por esto el Padre le ha escuchado y le ha arrancado del poder de la muerte La voluntad

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del Padre a partir de Abraham es entendida como una llamada escucharla no puede proceder sino de la fe y soacutelo entonces esta voluntad de amor se revela como Resurrec-cioacuten

Otra constante de la oracioacuten cristiana que se revela a la luz de la Hora de Jesuacutes tiene que ver con el laquodeseoraquo enraizado en las profundidades del corazoacuten humano Sea la ora-cioacuten vocal meditacioacuten o plegaria larga sabemos bien que su iacutempetu hacia el Padre muy a menudo se desviacutea hacia otros centros de intereacutes Lo que llamamos laquodistraccioacutenraquo no es otra cosa que una laquoatraccioacutenraquo maacutes fuerte que nuestro tornar hacia el Padre Aunque se a-mos laquoimagen de Diosraquo ya no nos seduce la Hermosura de Aquel de quien habriacuteamos de reflejar la Gloria La fe en su amor auacuten no ha arrebatado la profundidad de nuestro deseo y buscamos coacutemo colmarlo en otra parte

Que nuestras estructuras psiacutequicas se queden en sus apetencias y nos distraigan en la oracioacuten es lo maacutes normal ya que no es por medio de aquellas como estamos en comunioacuten con la Santiacutesima Humanidad del Sentildeor Lo que estaacute en juego aquiacute es nuestro corazoacuten cu-yo deseo no puede ser colmado maacutes que por una Presencia que lo trasciende La oracioacuten es en este sentido nuestra sed de Dios Jesuacutes asume nuestra sed como todo lo que hay en el hombre pero la novedad asombrosa es que Eacutel mismo tiene sed de nosotros de nuestro amor y esa sed es divina iquestNo es su uacuteltima palabra mdashen la cual una vez maacutes nos ensentildea al Padre puesto que la dirige a nosotrosmdash laquotengo sedraquo (Jn 1928) Este grito sube de las profundidades del Padre que nos desea El Espiacuteritu Santo el Agua viva que mana de Cristo resucitado (cf Jn 7 37-39) busca purificar nuestro deseo en el crisol de la oracioacuten mdashy la auteacutentica asceacutetica cristiana encuentra alliacute su sentidomdash al avivar nuestra sed en res-puesta a Aquel que muere de sed de amor por nosotros

En la misma sinergia purificadora del Espiacuteritu Santo y del corazoacuten y siempre a la luz de la Hora de Jesuacutes convendriacutea subrayar que el Paraacuteclito prometido por Cristo en su testa-mento es llamado constantemente el laquoEspiacuteritu de Verdadraquo (Jn 14-16 paacutessim) laquoLa verdad os haraacute libres raquo (Jn 832) laquoQuien obra seguacuten la verdad viene a la luzraquo (Jn 321) Los pequ e-ntildeuelos a los que el Hijo revela al Padre son aquellos cuyo corazoacuten es sencillo sin mezclas luminoso y por medio de su boca el Padre se procura una alabanza (cf Mt 2116)

Liturgia y oracioacuten Cristiandad Madrid 2004 pp 124-126132-137

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ldquoTengo sed de tirdquo Beata Teresa de Calcuta

Toda tu vida he estado deseando tu amor

ldquoMira que estoy a la puerta y llamordquo (Apocalipsis 3 20)

Es verdad Estoy a la puerta de tu corazoacuten de diacutea y de noche Aun cuando no esteacutes escu-chando aun cuando dudes que pudiera ser yo ahiacute estoy esperando la maacutes pequentildea sentildeal que me permita entrar

Quiero que sepas que cada vez que me invitas yo vengo siempre sin falta Vengo en si-lencio e invisible pero con un poder y un amor infinitos trayendo los muchos dones de mi Espiacuteritu Vengo con mi misericordia con mi deseo de perdonarte y de sanarte con un amor hacia ti que va maacutes allaacute de tu comprensioacuten Un amor en cada detalle tan grande como el amor que he recibido de mi Padre (ldquoYo os he amado como el Padre me ama a miacuterdquo Jn 1510) Vengo deseando consolarte y darte fuerza levantarte y vendar todas tus heridas Te traigo mi luz para disipar tu oscuridad y todas tus dudas Vengo con mi poder que me per-mite cargarte a ti con mi gracia para tocar tu corazoacuten y transformar tu vida Vengo con mi paz para tranquilizar tu alma

Te conozco como la palma de mi mano seacute todo acerca de ti hasta los cabellos de tu ca-beza he contado No hay nada en tu vida que no tenga importancia para miacute Te he seguido a traveacutes de los antildeos y siempre te he amado hasta en tus extraviacuteos Conozco cada uno de tus problemas Conozco tus necesidades y tus preocupaciones y siacute conozco todos tus pecados Pero te digo de nuevo que te amo no por lo que has hecho o dejado de hacer te amo por ti por la belleza y la dignidad que mi Padre te dio al crearte a su propia imagen Es una dignidad que muchas veces has olvidado una belleza que has empantildeado por el pecado Pero te amo como eres y he derramado mi sangre para rescatarte Si soacutelo me lo pides con fe mi gracia tocaraacute todo lo que necesita ser cambiado en tu vida yo te dareacute la fuerza para librarte del pecado y de todo su poder destructor

Seacute lo que hay en tu corazoacuten conozco tu soledad y todas tus heridas los rechazos las humillaciones yo lo sobrelleveacute todo antes que tuacute Y todo lo sobrelleveacute por ti para que pu-dieras compartir mi fuerza y mi victoria Conozco sobre todo tu necesidad de amor seacute lo sediento que estaacutes de amor y de ternura Pero cuaacutentas veces has deseado satisfacer tu sed en vano buscando ese amor con egoiacutesmo tratando de llenar el vaciacuteo dentro de ti con place-res pasajeros con el vaciacuteo auacuten mayor del pecado

iquestTienes sed de amor ldquoVenid a miacute todos los que teneacuteis sedrdquo (Jn 737) Yo te saciareacute y te llenareacute iquestTienes sed de ser amado te amo maacutes de lo que puedes imaginartehellip hasta el pun-to de morir en la cruz por ti

Tengo sed de ti Siacute eacutesa es la uacutenica manera en que apenas puedo empezar a describir mi amor Tengo sed de ti Tengo sed de amarte y de que tuacute me ames Ven a miacute y llenareacute tu co-razoacuten y sanareacute tus heridas Te hareacute una nueva criatura y te dareacute la paz aun en tus pruebas Tengo sed de ti Nunca debes dudar de mi misericordia de mi deseo de perdonarte de mi anhelo por bendecirte y vivir mi vida en ti y de que te acepto sin importar lo que hayas hecho Tengo sed de ti Si te sientes de poco valor a los ojos del mundo no importa No hay nadie que me interese maacutes en todo el mundo que tuacute Tengo sed de ti Aacutebrete a miacute ven a miacute ten sed de miacute dame tu vida Yo te dareacute pruebas de lo valioso que eres para mi corazoacuten

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iquestNo te das cuenta de que mi Padre ya tiene un plan perfecto para transformar tu vida a partir de este momento Confiacutea en miacute Piacutedeme todos los diacuteas que entre y que me encargue de tu vida y lo hareacute Te prometo ante mi Padre en el cielo que hareacute milagros en tu vida iquestPor queacute hariacutea yo esto Porque tengo sed de ti Lo uacutenico que te pido es que te confiacutees completa-mente a miacute Yo hareacute todo lo demaacutes

Desde ahora ya veo el lugar que mi Padre te ha preparado en mi Reino Recuerda que eres peregrino en esta vida viajando a casa El pecado nunca te puede satisfacer ni traerte la paz que anhelas Todo lo que has buscado fuera de miacute soacutelo te ha dejado maacutes vaciacuteo asiacute que no te ates a las cosas de este mundo pero sobre todo no te alejes de miacute cuando caigas Ven a miacute sin tardanza porque cuando me das tus pecados me das la alegriacutea de ser tu Salvador No hay nada que yo no pueda perdonar y sanar asiacute que ven ahora y descarga tu alma

No importa cuaacutento hayas andado sin rumbo no importa cuaacutentas veces me hayas olvida-do no importa cuaacutentas cruces lleves en esta vida hay algo que quiero que siempre recuer-des y que nunca cambiaraacute Tengo sed de ti tal y como eres No tienes que cambiar pa-ra creer en mi Amor tu confianza en ese Amor te haraacute cambiar

Tuacute te olvidas de miacute y sin embargo Yo te busco a cada momento del diacutea y estoy ante las puertas de tu corazoacuten llamando iquestEncuentras esto difiacutecil de creer Entonces mira la cruz mira mi corazoacuten que fue traspasado por ti iquestNo has comprendido mi cruz Escucha de nuevo las palabras que dije en ella pues te dicen claramente por queacute Yo soporteacute todo esto por ti hellip ldquoTengo sedrdquo (Jn 1928) Siacute tengo sed de ti Como el resto del salmo que yo estaba rezan-do dice de miacute ldquohellipespereacute compasioacuten inuacutetilmente espereacute alguien que me consolara y no lo halleacuterdquo (Sal 6920) Toda tu vida he estado deseando tu amor Nunca he cesado de buscarlo y de anhelar que me correspondas Tuacute has probado muchas otras cosas en tu afaacuten por ser fe-liz iquestPor queacute no intentas abrirme tu corazoacuten ahora mismo maacutes que antes

Cuando finalmente abras las puertas de tu corazoacuten y te acerques lo suficiente entonces me oiraacutes decir una y otra vez no en meras palabras humanas sino en espiacuteritu ldquoNo importa queacute es lo que hayas hecho te amo por ti mismo Ven a miacute con tu miseria y tus pecados con tus problemas y necesidades y con todo tu deseo de ser amado Estoy a la puerta de tu co-razoacuten y llamohellip aacutebreme porque tengo sed de tihelliprdquo

Reflexioacuten de la Madre Teresa sobre las palabras de Jesuacutes crucificado que escuchoacute en el fondo de su corazoacuten el 10 de septiembre de 1946 y que le llevaron a la dedicacioacuten a Dios en los los maacutes necesitados que caracterizoacute el resto de su vida

ldquoToda la finalidad de la doctrina y de la ensentildeanza debe ser puesta en el amor que no acaba Porque se puede muy bien exponer lo que es preciso creer esperar o hacer pero sobre todo debe resaltarse que el amor de Nuestro Sentildeor siempre prevalece a fin de que cada uno comprenda que todo acto de virtud perfectamente cristiano no tiene otro origen que el amor ni otro teacutermino que el amorrdquo

Catecismo Romano Prefacio 10 Cit en el Catecismo de la Iglesia catoacutelica n 25

Page 17: ENCONTRAR A JESUCRISTO Selección de escritos a Jesucristo.pdf · ENCONTRAR A JESUCRISTO Selección de escritos “No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran

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es Dios Y Dios es bueno Dios no es cierto ser supremo que se encuentra lejos y al que nunca es posible acercarse Eacutel estaacute muy cerca al alcance de nuestra voz siempre accesible Dios tiene tiempo para miacute tanto tiempo que estuvo acostado como hombre en el pesebre y man-tiene eternamente su condicioacuten humana

Nos preguntamos una y otra vez iquestes posible esto iquestGuarda correspondencia con Dios el que sea un nintildeo No queremos creer que la verdad sea hermosa Seguacuten nuestra experiencia la verdad es a fin de cuentas casi siempre cruel y sucia y cuando alguna vez parece no serlo cavilamos tanto y le damos tantas vueltas que al final seguimos teniendo razoacuten con nuestro recelo

Del arte se afirmoacute una vez que sirve a lo bello y que lo bello a su vez es splendor veritatis el esplendor de la verdad su luminosidad interior Hoy en diacutea sin embargo en la mayoriacutea de los casos el arte ve su tarea suprema en desenmascarar al hombre como un ser sucio y as-queroso

Si pensamos en los dramas de Bertolt Brecht encontramos que tambieacuten en su caso toda la genialidad del poeta estaacute dirigida al desvelamiento de la verdad pero no ya para mostrar su esplendor sino para indicar que la verdad es sucia que la suciedad es la verdad El en-cuentro con la verdad ya no ennoblece sino que denigra De ahiacute la burla contra la Navidad la ridiculizacioacuten de nuestra alegriacutea

Y asiacute es si Dios no existe no queda luz alguna sino soacutelo la sucia tierra En ello estriba la verdad realmente traacutegica de este tipo de laquopoesiacutearaquo

DIOS QUERIacuteA Y QUIERE NUESTRO AMOR

laquoLos suyos no lo recibieronraquo (111) dice el proacutelogo de san Juan sobre el Verbo encarnado Al final preferimos nuestra empecinada desesperacioacuten a la bondad de Dios que quisiera to-car nuestro corazoacuten desde Beleacuten Al final somos demasiado orgullosos como para dejarnos redimir

laquoLos suyos no lo recibieronraquo el abismo de esta frase no se agota en la historia de la buacutesqueda de albergue que solemos representar una y otra vez con tanto amor en nuestro teatro popular navidentildeo Tampoco se agota con el llamamiento moral a pensar en los sin techo que pueblan el mundo entero y nuestras propias ciudades por importante que sea tal llamamiento Esa frase toca algo maacutes profundo en nosotros toca el motivo maacutes iacutentimo y hondo por el cual la tierra no ofrece techo a tantos seres humanos el hecho de que nuestra soberbia cierra las puertas a Dios y con ello tambieacuten a los hombres

Somos demasiado soberbios para ver a Dios Nos pasa como a Herodes y a sus especialis-tas en teologiacutea en ese nivel ya no se oye cantar a los aacutengeles En ese nivel uno se siente amenazado por Dios o bien se aburre de eacutel En ese nivel no se quiere ser ya de laquolos suyosraquo ser laquode Diosraquo propiedad de Dios sino pertenecerse soacutelo a uno mismo Por eso tampoco po-demos recibir entonces a Aquel que viene a los suyos a su propiedad para hacerlo debe-riacuteamos cambiar reconocerlo como duentildeo

Eacutel vino como nintildeo para quebrar nuestra soberbia Quizaacute hasta hubieacutesemos capitulado an-te el poder ante la sabiduriacutea Pero eacutel no quiere nuestra capitulacioacuten sino nuestro amor Quiere liberarnos de nuestro orgullo y de ese modo hacernos verdaderamente libres

Por eso dejemos que la alegriacutea de este diacutea penetre en nuestra alma No es una ilusioacuten Es la verdad Pues la verdad mdashla uacuteltima la verdaderamdash es hermosa Y es buena Encontrarla hace bueno al hombre Ella nos habla desde el Nintildeo que es el propio Hijo de Dios

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SU GLORIA EN MEDIO DE ESTE MUNDO

Nuestro Evangelio desemboca en la frase laquohemos contemplado su gloriaraquo (114) Podriacutea ser la expresioacuten de los pastores que regresan del establo y resumen asiacute su vivencia Podriacutea ser tambieacuten la expresioacuten con la cual Mariacutea y Joseacute describen su recuerdo de la noche de Beleacuten Pero aquiacute se trata de la mirada retrospectiva del disciacutepulo que afirma lo que le suce-dioacute en el encuentro con Jesuacutes

Y en realidad todos los cristianos deberiacuteamos poder decir la frase hemos contemplado su gloria Maacutes auacuten hasta se podriacutea declarar a partir de alliacute en queacute consiste creer contem-plar su gloria en medio del mundo

El que cree ve Pero iquesthemos visto nosotros iquestNo nos habremos quedado ciegos iquestNo es-tamos miraacutendonos siempre a nosotros mismos y a nuestra propia imagen Cada cual puede ver fuera de siacute mismo soacutelo aquello con lo que su interior guarda correspondencia

Dejemos que el misterio de este diacutea nos abra los ojos y nos torne videntes Entonces vivi-remos por iniciativa propia como quienes ven como hombres que no piensan soacutelo en siacute mismos ni se conocen soacutelo a siacute mismos La colecta de Adveniat1 podriacutea ser una pequentildea res-puesta a la llamada de la Navidad un signo de que escuchamos y hemos aprendido a ver de que reconocemos a Dios como el verdadero propietario tambieacuten de nuestro patrimonio Asiacute podriacuteamos convertirnos nosotros mismos en portadores de la luz que proviene de Beleacuten y despueacutes rezar llenos de confianza Adveniat regnum tuum Venga a nosotros tu reino Venga a nosotros tu luz Venga a nosotros tu alegriacutea

La bendicioacuten de la Navidad Meditaciones Herder Barcelona 2007 pp 101-115

1 Obra episcopal de ayuda de la Iglesia catoacutelica en Alemania para la Iglesia de Ameacuterica Latina La ldquollamadardquo de Adveniat a la que se refiere el autor es la accioacuten anual que se realiza durante el Adviento y que culmina en una colecta nacional

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ldquoToda lengua proclame Jesucristo es el Sentildeorrdquo Raniero Cantalamessa

En esta noticia que nacioacute con la Pascua estaba encerrada ya como en una semilla toda la fuerza de la predicacioacuten evangeacutelica

El diacutea maacutes santo del antildeo para el pueblo judiacuteo mdashel Yom Kippur o diacutea de la ldquoGran expia-cioacutenrdquo [יום הכיפורים]mdash el sumo sacerdote llevando la sangre de las viacutectimas pasaba al otro lado del velo del templo entraba en el ldquoSanto de los santosrdquo y alliacute solo en presencia del Altiacute-simo pronunciaba el Nombre de Dios Era el Nombre que se le habiacutea revelado a Moiseacutes des-de la zarza ardiendo compuesto de cuatro letras [יהוהlrm] que a nadie le era liacutecito pronunciar durante el resto del antildeo sino que se sustituiacutea al pronunciarlo con Adonai [יאדנ] que quiere decir Sentildeor Ese Nombre mdashque tampoco yo quiero pronunciar por respeto al deseo del pue-blo judiacuteo por el que la Iglesia reza el diacutea de Viernes Santomdash proclamado en aquellas circuns-tancias estableciacutea una comunicacioacuten entre el cielo y la tierra haciacutea presente a la misma per-sona de Dios y expiaba aunque soacutelo fuese en figura los pecados de la nacioacuten

Tambieacuten el pueblo cristiano tiene su Yom Kippur su diacutea de la Gran expiacioacuten y ese diacutea es eacuteste que estamos celebrando1 Ese cumplimiento ha sido proclamado en la segunda lectura de esta liturgia con las palabras de la carta a los Hebreos ldquoTenemos un sumo sacerdote grande que ha atravesado el cielo Jesuacutes Hijo de Diosrdquo (Hb 414) Cristo mdashleemos en esa misma cartamdash ldquoha entrado en el santuario una vez para siempre no con sangre de machos cabriacuteos ni de becerros sino con la suya propiardquo (Hb 912) Tambieacuten en este diacutea en el que ce-lebramos ya no en figura sino en realidad la Gran expiacioacuten no ya de los pecados de una sola nacioacuten sino ldquolos del mundo enterordquo (cf 1 Jn 22 Rm 325) tambieacuten en este diacutea se pro-nuncia un Nombre En la aclamacioacuten al Evangelio hemos cantado hace un momento estas palabras del apoacutestol Pablo ldquoCristo se hizo obediente hasta la muerte y una muerte de cruz Por eso Dios lo levantoacute sobre todo y le concedioacute el Nombre sobre todo nombrerdquo Tambieacuten el Apoacutestol se abstiene de pronunciar ese nombre inefable y lo sustituye por Adonai que en griego suena Kyrios [Κύριος] en latiacuten Dominus y en espantildeol Sentildeor ldquoToda rodilla mdashprosigue el textomdash se doble y toda lengua proclame iexclJesucristo es el Sentildeor para gloria de Dios Pa-drerdquo (Flp 28-11) Pero lo que eacutel quiere expresar con la palabra ldquoSentildeorrdquo es precisamente aquel Nombre que proclama el Ser divino El Padre ha dado a Cristo mdashincluso como hom-bremdash su mismo Nombre y su mismo poder (cf Mt 2818) eacutesta es la verdad inaudita que se encierra en la proclamacioacuten ldquoiexclJesucristo es el Sentildeorrdquo Jesucristo es ldquoEl que esrdquo el Viviente

San Pablo no es el uacutenico que proclama esta verdad ldquoCuando levanteacuteis al Hijo del Hom-bre mdashdice Jesuacutes en el evangelio de Juanmdash sabreacuteis que Yo Soyrdquo (Jn 128 [cf Ex 313 LXX ldquoἘγώ εἰμι ὁ ὤνrdquo]) Y tambieacuten ldquoSi no creeacuteis que Yo Soy morireacuteis por vuestros pecadosrdquo (Jn 824) La remisioacuten de los pecados tiene lugar ahora en este Nombre en esta Persona Hace unos momentos hemos oiacutedo en el relato de la Pasioacuten lo que ocurrioacute cuando los soldados se acercaron a Jesuacutes para prenderlo ldquoLes dijo iquestA quieacuten buscaacuteis Le contestaron A Jesuacutes el Nazareno Les dijo Jesuacutes Yo Soy Al decirles Yo Soy retrocedieron y cayeron a tierrardquo (Jn 184-6) iquestPor queacute retrocedieron y cayeron a tierra Porque eacutel habiacutea pronunciado su Nombre divino ldquoEgo eimiacute [ἐγώ εἰμι] mdash Yo soyrdquo y eacuteste quedoacute libre por un instante para desencadenar su poder Tambieacuten para el evangelista Juan el Nombre divino estaacute iacutentimamente ligado a la obediencia de Jesuacutes hasta la muerte ldquoCuando levanteacuteis al Hijo del Hombre sabreacuteis que Yo Soy y que no hago nada por mi cuenta sino que hablo como el Padre me ha ensentildeadordquo (Jn

1 El original es una homiliacutea en la celebracioacuten del Viernes Santo

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828) Jesuacutes no es Sentildeor en contra del Padre o en lugar del Padre sino ldquopara gloria de Dios Padrerdquo

Eacutesta es la fe que la Iglesia heredoacute de los apoacutestoles que santificoacute sus oriacutegenes que mo-deloacute su culto e incluso su arte En la aureola del Cristo Pantocraacutetor [Παντοκράτωρ] de los mo-saicos y de los iconos antiguos aparecen inscritas en oro tres letras griegas ldquoΟΩΝ [ὁ ὤν] mdash El que esrdquo Nosotros estamos aquiacute para hacer que esta fe se despierte si es necesario inclu-so de las piedras En los primeros siglos de la Iglesia en la semana siguiente al bautismo que era la semana de Pascua teniacutea lugar la revelacioacuten y la entrega a los neoacutefitos de las realidades cristianas maacutes sagradas que hasta ese momento se les habiacutean mantenido ocultas o de las que soacutelo se hablaba por alusioacuten de acuerdo a la ldquodisciplina de lo arcanordquo entonces en vigor Se les introduciacutea un diacutea tras otro en el conocimiento de los ldquomisteriosrdquo mdashes decir del bau-tismo de la Eucaristiacutea del Padre nuestromdash y de su simbolismo y por eso se lo llamaba cate-quesis ldquomistagoacutegicardquo Era una experiencia uacutenica que dejaba una impresioacuten imborrable para toda la vida no tanto por la forma en que ocurriacutea cuanto por la grandeza de las realidades espirituales que se desplegaban ante sus ojos Tertuliano dice que los convertidos ldquose so-brecogiacutean de asombro ante la luz de la verdadrdquo2 Actualmente todo esto ya no existe con el paso del tiempo las cosas han ido cambiando Pero podemos recrear momentos como aquellos La liturgia auacuten nos ofrece ocasiones para hacerlo Y una de ellas es esta solemne liturgia del Viernes Santo Esta tarde la Iglesia si nos encuentra atentos tiene algo para ldquorevelarnosrdquo y para ldquoentregarnosrdquo como si fueacuteramos neoacutefitos Tiene para entregarnos el sentildeoriacuteo de Cristo tiene para revelarnos este secreto que estaacute escondido para el mundo que ldquoJesuacutes es el Sentildeorrdquo y que ante eacutel debe doblarse toda rodilla Que un diacutea ldquose doblaraacuterdquo indefectiblemente ante eacutel toda rodilla (cf Is 4523) De la palabra mdasho dabar [דבר]mdash de Dios se dice en el Antiguo Testamento que ldquocaiacutea sobre Israelrdquo (cf Is 97) que ldquoveniacutea sobre alguienrdquo Pues bien esta palabra ldquoJesuacutes es el Sentildeorrdquo culmina-cioacuten de todas las palabras ldquocaerdquo sobre nosotros viene sobre esta asamblea se hace reali-dad viviente aquiacute en el centro de la Iglesia catoacutelica Pasa como la antorcha ardiendo que pasoacute entre las dos mitades de las viacutectimas que habiacutea preparado Abrahaacuten para el sacrificio de alianza (cf Gn 1517)

ldquoSentildeorrdquo es el nombre divino que nos afecta maacutes directamente a nosotros Dios era ldquoDiosrdquo y ldquoPadrerdquo antes que existiesen el mundo los aacutengeles y los hombres pero auacuten no era ldquoSentildeorrdquo Se hace Sentildeor Dominus a partir del momento en que existen creaturas sobre las que ejercer su ldquodominiordquo y que aceptan libremente ese dominio En la Trinidad no hay ldquose-ntildeoresrdquo porque no hay servidores sino que todos son iguales Somos nosotros en cierto sen-tido los que hacemos que Dios sea el ldquoSentildeorrdquo Ese dominio de Dios que fue rechazado por el pecado ha sido restablecido por la obediencia de Cristo el nuevo Adaacuten Por Cristo Dios ha vuelto a ser Sentildeor por un tiacutetulo maacutes fuerte por creacioacuten y por redencioacuten iexclDios ha vuelto a reinar desde la Cruz mdashRegnavit a ligno Deus ldquoPara esto murioacute y resucitoacute Cristo para ser Sentildeor de vivos y muertosrdquo (Rm 149)

La fuerza objetiva de la frase ldquoJesuacutes es el Sentildeorrdquo reside en el hecho de que hace presen-te la historia Esa frase es la consecuencia de dos acontecimientos fundamentales Jesuacutes mu-rioacute por nuestros pecados y resucitoacute para nuestra justificacioacuten por eso Jesuacutes es el Sentildeor Los acontecimientos que la prepararon se han condensado despueacutes por asiacute decirlo en esa con-

2 TERTULIANO Apologeacutetico 39 9

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secuencia y ahora se hacen presentes y operantes en ella cuando la proclamamos con fe ldquoSi tus labios profesan que Jesuacutes es el Sentildeor y tu corazoacuten cree que Dios lo resucitoacute de entre los muertos te salvaraacutesrdquo (Rm 109)

Baacutesicamente hay dos maneras de entrar en comunioacuten con los acontecimientos de la salvacioacuten uno es el sacramento el otro es la palabra Esta manera de la que estamos hablando es la de la palabra y de la palabra por excelencia que es el kerigma [κήρυγμα proclamacioacuten] El cristianismo es rico en ejemplos y en modelos de experiencias de lo divino La espiritualidad ortodoxa insiste en la experiencia de Dios a traveacutes de los ldquomisteriosrdquo a traveacutes de la oracioacuten del corazoacuten La espiritualidad occidental insiste en la experiencia de Dios mediante la contemplacioacuten en la que el hombre se recoge en su interior y se eleva con la mente por encima de las cosas y de siacute mismo Y es que hay muchos ldquocaminos de la men-te hacia Diosrdquo Pero la palabra de Dios nos revela uno que ha servido para abrir el horizonte de Dios a las primeras generaciones cristianas un camino que no es extraordinario y que no estaacute reservado para unos pocos privilegiados sino que estaacute abierto a todos los hombres de recto corazoacuten mdasha los que ya creen y a los que andan en busca de la femdash un camino que no sube a traveacutes de los grados de la contemplacioacuten sino que pasa por los acontecimientos divi-nos de la salvacioacuten que no nace del silencio sino de la escucha Y es el camino del kerigma ldquoiexclJesucristo ha muerto iexclJesucristo ha resucitado iexclJesucristo es el Sentildeorrdquo

Tal vez una experiencia de ese tipo es la que teniacutean los primeros cristianos cuando en el culto exclamaban iexclMaranatha que queriacutea decir dos cosas dependiendo de la manera de pronunciarlo [תאlrmמרנא maranacirc thacirc o אתאlrm maran athacirc] a saber ldquoiexclVen Sentildeorrdquo o ldquoEl מרןSentildeor estaacute aquiacuterdquo Podiacutea expresar un anhelo de la vuelta de Cristo o bien una respuesta entu-siasta a la epifaniacutea lituacutergica de Cristo es decir a su manifestacioacuten en medio de la asamblea reunida en oracioacuten

Este sentimiento de la presencia del Sentildeor resucitado es una especie de iluminacioacuten in-terior que a veces cambia por completo el estado de aacutenimo de la persona que lo recibe Nos recuerda lo que ocurriacutea en las apariciones del Resucitado a los disciacutepulos Un diacutea des-pueacutes de Pascua los apoacutestoles estaban pescando en el lago de Tiberiacuteades cuando en la orilla aparecioacute un hombre que se puso a hablar con ellos desde lejos Hasta cierto punto todo era normal se quejaban de que no habiacutean pescado nada como hacen con frecuencia los pesca-dores Pero de pronto en el corazoacuten de uno de ellos mdashdel disciacutepulo al que Jesuacutes queriacuteamdash se encendioacute una luz lo reconocioacute y exclamoacute ldquoiexclEs el Sentildeorrdquo (Jn 217) Y entonces todo cambioacute de golpe en la barca

Entendemos asiacute por queacute afirma san Pablo que ldquonadie puede decir iexclJesuacutes es el Sentildeor si no es bajo la accioacuten del Espiacuteritu Santordquo (1 Co 123) Como el pan en el altar se convierte en el cuerpo vivo de Cristo por la fuerza del Espiacuteritu Santo que desciende sobre eacutel asiacute de manera semejante esa palabra se hace ldquoviva y eficazrdquo (Hb 412) por la fuerza del Espiacuteritu Santo que actuacutea en ella Se trata de un acontecimiento de gracia que podemos preparar favorecer y desear pero que no podemos provocar por nosotros mismos Generalmente no nos damos cuenta de ello mientras estaacute sucediendo sino soacutelo despueacutes de que ha ocurrido a veces des-pueacutes de varios antildeos En este momento podriacutea ocurrirle a alguno de los aquiacute presentes lo que ocurrioacute en el corazoacuten del disciacutepulo amado en el lago de Tiberiacuteades que ldquoreconozcardquo al Se-ntildeor

En la frase ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo hay tambieacuten un aspecto subjetivo que depende de quien la pronuncia Varias veces me he preguntado por queacute los demonios en los evangelios

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nunca pronuncian este tiacutetulo de Jesuacutes Llegan hasta a decirle a Jesuacutes ldquoTuacute eres el Hijo de Diosrdquo o tambieacuten ldquoTuacute eres el Santo de Diosrdquo (cf Mt 43 Mc 311 57 Lc 441) pero nunca los oiacutemos exclamar ldquoiexclTuacute eres el Sentildeorrdquo La respuesta maacutes plausible me parece eacutesta Decir ldquoTuacute eres el Hijo de Diosrdquo es reconocer un dato real que no depende de ellos y que ellos no pue-den cambiar Pero decir ldquoiexclTuacute eres el Sentildeorrdquo es algo muy distinto Implica una decisioacuten per-sonal Significa reconocerlo como tal someterse a su dominio Si lo hiciesen dejariacutean en ese mismo momento de ser lo que son y se convertiriacutean en aacutengeles de luz

Esa expresioacuten divide realmente dos mundos Decir ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo significa entrar libremente en el aacutembito de su dominio Es como decir Jesucristo es ldquomirdquo Sentildeor eacutel es la razoacuten de mi vida yo vivo ldquoparardquo eacutel y ya no ldquopara miacuterdquo ldquoNinguno de nosotros mdashescribiacutea Pa-blo a los Romanosmdash vive para siacute mismo y ninguno muere para siacute mismo Si vivimos vivimos para el Sentildeor si morimos morimos para el Sentildeor en la vida y en la muerte somos del Sentildeorrdquo (Rm 147-8) La suprema contradiccioacuten que el hombre experimenta desde siempre mdashla con-tradiccioacuten entre la vida y la muertemdash ya ha sido superada Ahora la contradiccioacuten maacutes radical no se da entre el vivir y el morir sino entre el vivir ldquopara el Sentildeorrdquo y el vivir ldquopara siacute mismosrdquo Vivir para siacute mismos es el nuevo nombre de la muerte

La proclamacioacuten ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo ocupoacute despueacutes de Pascua el lugar que en la pre-dicacioacuten de Jesuacutes habiacutea tenido el anuncio ldquoiexclHa llegado a vosotros el reino de Diosrdquo Antes de que existiesen los evangelios y antes de que existiese el proyecto de escribirlos existiacutea ya esta noticia ldquoJesuacutes ha resucitado Eacutel es el Mesiacuteas iexclEacutel es el Sentildeorrdquo Todo empezoacute con esto En esta noticia que nacioacute con la Pascua estaba encerrada ya como en una semilla toda la fuer-za de la predicacioacuten evangeacutelica La catequesis y la teologiacutea de la Iglesia son como un aacuterbol majestuoso que brotoacute de esa semilla Pero eacutesta mdashcomo ocurre con la semilla naturalmdash con el paso del tiempo quedoacute sepultada bajo la planta que produjo El kerigma en nuestra con-ciencia actual es una de las verdades de la fe un punto aun cuando sea importante de la catequesis y de la predicacioacuten No es algo que esteacute aparte en el origen de la fe

Mi primera reaccioacuten ante un texto de la Escritura es siempre la de ir a buscar las reso-nancias que ese texto ha tenido en la Tradicioacuten es decir en los Padres y en los Doctores de la Iglesia en la liturgia en los santos Y lo normal es que se agolpen los testimonios en la men-te Pero cuando intenteacute hacerlo con la expresioacuten ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo comprobeacute con sor-presa que la Tradicioacuten era casi muda En el siglo III d C el tiacutetulo de Sentildeor ya no conserva su significado original y se lo considera inferior al tiacutetulo de Maestro Se lo conceptuacutea como tiacutetu-lo caracteriacutestico de los que siguen siendo ldquosiervosrdquo y todaviacutea no han llegado a ser ldquoamigosrdquo y por lo tanto es propio del estadio del ldquotemorrdquo3 Sin embargo ya sabemos que es algo muy distinto

Para una nueva evangelizacioacuten del mundo necesitamos volver a sacar a la luz aquella semilla en la que se encuentra condensada auacuten intacta toda la fuerza del mensaje evangeacute-lico Necesitamos desenterrar ldquola espada del Espiacuteriturdquo que es el anuncio apasionado de Jesuacutes como Sentildeor En una ceacutelebre obra eacutepica del medioevo cristiano se habla de un mundo en el que todo languidece y se vuelve confuso porque nadie plantea la cuestioacuten fundamental y nadie pronuncia la palabra crucial mdashla del Santo Grialmdash pero que vuelve a florecer cuando se pronuncia de nuevo esa palabra y cuando se atrae la atencioacuten sobre lo que tiene que estar por encima de los pensamientos de todos Algo asiacute ocurre creo yo con la palabra del kerig-ma ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo Todo languidece y carece de vigor donde ya no se pronuncia esa palabra o ya no se coloca en el centro o ya no se pone ldquoen el Espiacuteriturdquo Y todo se reanima y se vuelve a inflamar donde esa palabra se pone en toda su pureza en la fe Aparentemente

3 Cf ORIacuteGENES Comentario al evangelio de Juan I 29 (Sch 120 p 158)

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nada nos es tan familiar como la palabra ldquoSentildeorrdquo Es parte del nombre con que invocamos a Cristo al final de todas las oraciones lituacutergicas Pero una cosa es decir ldquoNuestro Sentildeor Jesu-cristordquo y otra decir ldquoiexclJesucristo es nuestro Sentildeorrdquo Durante siglos y puede decirse que hasta nuestros diacuteas la misma proclamacioacuten ldquoJesuacutes es el Sentildeorrdquo con que se cierra el himno de la carta a los Filipenses ha quedado escondida bajo una traduccioacuten erroacutenea En efecto la Vul-gata traduciacutea ldquoToda lengua proclame que el Sentildeor Jesucristo estaacute en la gloria de Dios Padrerdquo mdashOmnis lingua confiteatur quia Dominus Iesus Christus in gloria est Dei Patrismdash mientras que mdashcomo ahora sabemosmdash el sentido de esa frase no es que el Sentildeor Jesucristo estaacute en la gloria de Dios Padre sino que Jesuacutes es el Sentildeor iexcly que lo es para gloria de Dios Padre

Pero no basta con que la lengua proclame que Jesucristo es el Sentildeor es preciso ademaacutes que ldquotoda rodilla se doblerdquo No son dos cosas separadas sino una sola cosa Quien proclama a Jesuacutes como Sentildeor tiene que hacerlo doblando la rodilla es decir sometieacutendose con amor a esa realidad doblando la propia inteligencia en obediencia a la fe Se trata de renunciar a ese tipo de fuerza y de seguridad que proviene de la ldquosabiduriacuteardquo es decir de la capacidad para afrontar al mundo increacutedulo y soberbio con sus mismas armas que son la dialeacutectica la discu-sioacuten los razonamientos sin fin cosas todas que nos permiten ldquoestar siempre buscando sin nunca encontrarrdquo (cf 2 Tm 37) y por tanto sin sentirnos nunca obligados a tener que obe-decer a la verdad una vez que la hemos encontrado El kerigma no da explicaciones sino que exige obediencia porque en eacutel actuacutea la autoridad del mismo Dios ldquoDespueacutesrdquo y ldquoal ladordquo de eacutel hay lugar para todas las razones y demostraciones pero no ldquodentrordquo de eacutel La luz del sol brilla por siacute misma y no puede ser esclarecida con otras luces sino que es ella la que lo escla-rece todo Quien dice que no la ve lo uacutenico que hace es proclamar que eacutel mismo es ciego

Es preciso aceptar la ldquodebilidadrdquo y la ldquonecedadrdquo del kerigma mdashlo cual significa tambieacuten la propia debilidad humillacioacuten y derrotamdash para que la fuerza y la sabiduriacutea de Dios puedan salir victoriosamente a la luz y seguir actuando ldquoLas armas con que luchamos mdashdice Pa-blomdash no son humanas sino divinas y tienen poder para destruir fortalezas Deshacemos sofismas y cualquier clase de altaneriacutea que se levante contra el conocimiento de Dios Esta-mos tambieacuten dispuestos a someter a Cristo todo pensamientordquo (2 Co 104-5) En otras pala-bras es necesario estar en la cruz porque la fuerza del sentildeoriacuteo de Cristo brota toda ella de la cruz

Debemos estar atentos a no avergonzarnos del kerigma La tentacioacuten de avergonzarnos de eacutel es fuerte Tambieacuten lo fue para el apoacutestol Pablo que sintioacute la necesidad de gritarse a siacute mismo ldquoiexclYo no me averguumlenzo del Evangeliordquo (Rm 116) Y lo sigue siendo auacuten maacutes en nues-tros diacuteas iquestQueacute sentido tiene mdashnos insinuacutea una parte de nosotros mismosmdash hablar de que Cristo ha resucitado y de que es el Sentildeor mientras a nuestro alrededor existen tantos pro-blemas concretos que acosan al hombre el hambre la injusticia la guerra Al hombre le gusta que se hable de eacutel mdashaunque se hable malmdash bastante maacutes que oiacuter hablar de Dios En tiempos de Pablo una parte del inundo pediacutea milagros y otra parte pediacutea sabiduriacutea Hoy una parte del mundo (la que vive bajo regiacutemenes capitalistas) pide justicia y otra parte (la que vive bajo regiacutemenes totalitarios comunistas) pide libertad Pero nosotros predicamos a Cris-to crucificado y resucitado (cf 1 Co 123) porque estamos convencidos de que en eacutel tienen su fundamento la verdadera justicia y la verdadera libertad

En la catequesis mistagoacutegica la revelacioacuten de los misterios teniacutea lugar de dos maneras mediante las palabras y mediante los ritos Los neoacutefitos escuchaban las explicaciones y veiacutean

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los ritos sobre todo el rito eucariacutestico que nunca antes habiacutean contemplado con sus ojos Lo mismo sucede tambieacuten en esta liturgia en la que se nos entrega el misterio del sentildeoriacuteo de Cristo Despueacutes de la liturgia de la palabra vienen ahora una serie de ritos Se descubriraacute solemnemente la imagen del Crucificado y nos arrodillaremos todos tres veces Mostrare-mos incluso de manera visible que en la Iglesia toda rodilla se dobla El velo morado que hasta ahora cubriacutea la imagen del Crucificado simboliza ese otro velo que oculta al Crucifijo desnudo a los ojos del mundo ldquoHasta hoy mdashdeciacutea san Pablo de los judiacuteos de su tiempomdash un velo cubre sus mentes pero cuando se vuelvan hacia el Sentildeor se quitaraacute el velordquo (2 Co 315-16) Por desgracia ese velo estaacute tendido tambieacuten ante los ojos de muchos cristianos y soacutelo se descorreraacute ldquocuando se vuelvan hacia el Sentildeorrdquo cuando descubran el sentildeoriacuteo de Cris-to No antes

Cuando esta tarde se ldquoeleverdquo ante nuestros ojos el Crucifijo desnudo mireacutemoslo bien Eacutese es el Jesuacutes a quien proclamamos como ldquoSentildeorrdquo y no otro no un Jesuacutes faacutecil de agua de rosas Es importante lo que vamos a hacer Para que nosotros pudieacutesemos tener el privilegio de saludarlo como Rey y Sentildeor verdadero como haremos enseguida Jesuacutes aceptoacute ser salu-dado como rey de burlas para que nosotros pudieacutesemos tener el privilegio de doblar humil-demente la rodilla ante eacutel eacutel aceptoacute que se arrodillaran ante eacutel por burla y por escarnio ldquoLos soldados mdashestaacute escritomdash lo vistieron de puacuterpura le pusieron una corona de espinas que habiacutean trenzado y comenzaron a hacerle el saludo Le golpearon la cabeza con una cantildea le escupieron y doblando las rodillas se postraban ante eacutelrdquo (Mc 1516-19)

Tenemos que estar muy compenetrados con lo que hacemos y poner en ello una gran adoracioacuten y una enorme gratitud pues es muy grande el precio que eacutel ha pagado Todas las ldquoproclamacionesrdquo que escuchoacute estando vivo fueron proclamaciones de odio todas las ldquogenuflexionesrdquo que vio fueron genuflexiones de ignominia No debemos antildeadir nosotros otras maacutes con nuestra frialdad y nuestra superficialidad Mientras expiraba en la cruz auacuten teniacutea en sus oiacutedos el eco ensordecedor de aquellos gritos y la palabra ldquoReyrdquo colgaba escrita sobre su cabeza como una condena Ahora que vive a la derecha del Padre y que estaacute pre-sente por el Espiacuteritu en medio de nosotros que sus ojos puedan ver que toda rodilla se do-bla y que con ello se dobla la mente el corazoacuten la voluntad y todo que sus oiacutedos escuchen el grito de alegriacutea que brota del corazoacuten de los redimidos ldquoiexclJesucristo es el Sentildeor para glo-ria de Dios Padrerdquo

La fuerza de la Cruz Monte Carmelo Burgos 2003 pp 7-21

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Jesuacutes de Nazaret centro de la historia Gerhard Ludwig Muumlller

El significado uacutenico de Jesucristo deriva de que nos ha introducido en su relacioacuten con Dios

El mayor y maacutes significativo acontecimiento de toda la historia salviacutefica y de la historia uni-versal es el sacrificio de la cruz en el Goacutelgota donde el Hijo de Dios encarnado Jesucristo llevoacute a cabo la obra de la glorificacioacuten de Dios y de la salvacioacuten de los hombres

Este conmovedor texto estaacute tomado del antiguo Cantoral de Mainz Si dice verdad no fueron los reyes y generales los pensadores y artistas que encontramos en las clases de historia quienes decidieron el destino del mundo Alejandro Magno o Napoleoacuten Hegel o Einstein Mozart o Picasso no constituyen modelos definitivos de humanidad La estrella que eclipsa todas las demaacutes es Jesuacutes de Nazaret Nacido en un rincoacuten del mundo que los grandes de su tiempo consideraban insignificante supuso el giro de la historia

Reconocer a Jesuacutes como Cristo es lo que determina el destino de la humanidad La Iglesia laquocree que la clave el centro y el fin de toda la historia humana se encuentra en su Sentildeor y Maestroraquo (GS 10) Por eacutel con eacutel y en eacutel el hombre llega hasta Dios hasta el origen y el fin de todo ser Jesuacutes de Nazaret tiene un significado uacutenico para todo hombre su vida y su muerte no fueron un punto fugaz en la liacutenea infinita del tiempo Todo lo contrario en Jesucristo y por eacutel Dios interviene en el espacio en el tiempo y en la historia de la hum a-nidad Jesuacutes es el punto de interseccioacuten donde la eternidad de Dios se ha introducido en el tiempo del hombre Eacutel es el eje en que convergen las liacuteneas vertical y horizontal Vinien-do de Dios y siendo Dios entre nosotros los hombres Emmanuel (Mt 123) Eacutel es laquoel uacutenico mediador entre Dios y los hombresraquo (1 Tim 25)

Como laquonuevo y definitivo Adaacutenraquo (1 Cor 1545) Jesucristo es el hombre en el que todos los hombres se encuentran y se reconocen como hermanos y hermanas Los aconteci-mientos y destinos individuales que se pierden en el pasado los que despuntan como po-sibilidades en el horizonte del futuro reciben un centro inequiacutevoco La actuacioacuten de Dios en Jesuacutes y el comportamiento de Jesuacutes ante Dios cualifican el hecho histoacuterico del Goacutelgota como foco de toda existencia humana En la relacioacuten de cualquier hombre con Dios Jesuacutes de Nazaret no posee significado universal y exclusivo por ser el nuacutecleo de un poder logra-do humanamente o el de una gran cultura o el de una religioacuten universal No es la culmin a-cioacuten de la historia del espiacuteritu por haber sido el mayor pensador de todos los tiempos o porque un jurado lo haya incluido en alguacuten libro de reacutecords mundiales

El significado uacutenico de Jesucristo deriva de que nos ha introducido en su relacioacuten con Dios Esta relacioacuten se manifiesta en su forma de dirigirse a Dios laquoAbba Padreraquo Su con-ciencia de hijo nace de la relacioacuten intradivina del Padre con el Hijo anunciado desde toda la eternidad y con el Espiacuteritu Santo que procede del Padre Espiacuteritu que es el Espiacuteritu del Hijo La Trinidad inmanente se revela en la automanifestacioacuten histoacuterica de Dios a traveacutes de la encarnacioacuten de su palabra y a traveacutes del amor del Espiacuteritu Santo derramado en el co-razoacuten de sus fieles (cf Rom 55) Por esa revelacioacuten histoacuterica de Dios quienes creen en Jesuacutes como Cristo mdashlos laquocristianosraquo (cf Hch 1126)mdash son bautizados en el nombre del Padre y del Hijo y del Espiacuteritu Santo (cf Mt 2819) Entramos en comunioacuten con Dios al en-contrar a Jesucristo como hombre en virtud de su automanifestacioacuten como Hijo del Pa-dre celestial La comunidad de Padre Hijo y Espiacuteritu es el Dios eterno revelado a traveacutes de Cristo como verdad vida y amor

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En aquel momento el Espiacuteritu Santo llenoacute de alegriacutea a Jesuacutes que dijo Yo te alabo Padre Sentildeor del cielo y de la tierra porque has ocultado estas cosas a los sabios y prudentes y las has revelado a los sencillos Siacute Padre asiacute te ha parecido bien Todo me lo ha entregado mi Pa-dre y nadie conoce quieacuten es el Hijo sino el Padre y nadie sabe quieacuten es el Padre sino el Hijo y aqueacutel a quien el Hijo se lo quiera revelar (Lc 1021s cf Mt 1125-27)

Ya no cabe concebir la historia como una sucesioacuten interminable de hechos y relaciones trazadas sobre las cenizas del tiempo una sucesioacuten en la que el hombre quedariacutea inserto desamparado y a merced de poderosas fuerzas que le superan La historia no es un oceacutea-no encrespado y sin centro Interpelado por Dios a traveacutes de Jesucristo el hombre se convierte por la fe y en virtud de su naturaleza espiritual en sujeto de la historia Junto al resto de los hombres se hace responsable de que la historia encuentre su meta en Dios que llegaraacute a ser todo en todo y todo en todos (cf 1 Cor 1528) La promesa de la nueva y definitiva alianza se ha hecho realidad en la historia

Yo sereacute su Dios y ellos seraacuten mi pueblo (Jr 3133) Entonces seraacuten mi pueblo y yo sereacute su Dios Mi siervo David seraacute su rey y tendraacuten todos un solo pastor Hareacute con ellos una alianza de paz una alianza eterna y pondreacute mi santuario en medio de ellos para siempre pondreacute en medio de ellos mi morada Y cuando mi santuario esteacute en medio de ellos por siempre sabraacuten las naciones que yo soy el Sentildeor que ha consagrado a Israel (Ez 3723-28)

Corresponde a la determinacioacuten fundamental del hombre en su ser histoacuterico que en su existencia espiritual esteacute orientado hacia Dios De eacutel aguarda la respuesta definitiva a la pregunta que el hombre es para siacute mismo Conoce su contingencia su caraacutecter mortal lo efiacutemero de su ser No es capaz de superar la inseguridad de su existencia amenazada la fragilidad de su amor su sumisioacuten a la ley de lo perecedero Esto soacutelo es posible cuando lo infinito entra en lo finito cuando lo absoluto abre hacia siacute lo relativo cuando Dios viene al hombre y a traveacutes de Dios el hombre llega hasta Dios El hombre ya no puede definirse sin entender la referencia a Dios como su determinacioacuten esencial maacutes propia Al comienzo de sus conmovedoras Confesiones san Agustiacuten explica esta situacioacuten humana ante Dios

Grande eres Sentildeor y laudable sobremanera grande tu poder y tu sabiduriacutea no tiene nuacutemero iquestY pretende alabarte el hombre pequentildea parte de tu creacioacuten y precisamente el hombre que revestido de su mortalidad lleva consigo el testimonio de su pecado y el testi-monio de que resistes a los soberbios Con todo quiere alabarte el hombre pequentildea parte de tu creacioacuten Tuacute mismo lo mueves a ello haciendo que se deleite en alabarte porque nos has hecho para ti y nuestro corazoacuten estaacute inquieto hasta que descanse en ti (Confesiones 11)

El encuentro con el Dios del amor libra a los hombres de la convulsioacuten del ateiacutesmo heroico Eacuteste no es otra cosa que una presentacioacuten necia y terca de la bancarrota del nihil-ismo aquella desesperada actitud fundamental que nada tendriacutea que ver con el ser Para un nihilista todo esperar y amar todo construir y preocuparse es devorado por un dest i-no mordaz y maligno Nosotros reconocemos a Jesucristo como el hombre entre los mu-chos hombres en medio de la historia como uno de los nuestros que es hermano de to-dos nosotros (Heb 217)

En eacutel el Dios infinito eterno e inalcanzable ha entrado en nuestro mundo Cristo ha es-tablecido una meta para el flujo inmenso de las sucesivas generaciones una meta que une iacutentimamente a todos los hombres de todo tiempo y lugar en una uacutenica comunidad de es-peranza Eacutel ha dado centro y fin a la historia Por ello puede decirse creer en Dios es re-conocer en Jesucristo mdashsu Hijomdash el centro de la vida y dejarse determinar totalmente por eacutel en comunioacuten amorosa

No os inquieteacuteis Confiad en Dios y confiad tambieacuten en miacute Yo soy el camino la verdad y la vida Nadie puede llegar hasta el Padre sino por miacute (Jn 1416)

La Misa Fuente de vida cristiana Cristiandad Madrid 2004 pp 11-15

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Jesucristo Hijo de Dios y verdadero hombre Karl-Heinz Menke

La verdadera humanidad de Cristo no es el velo de su verdadera divinidad sino su revelacioacuten

No te haraacutes escultura ni imagen alguna ni de lo que hay arriba en los cielos ni de lo que hay abajo en la tierra ni de lo que hay en las aguas debajo de la tierra (Ex 204 Deut 58)

Esta prohibicioacuten veterotestamentaria de las imaacutegenes continuoacute teniendo efecto durante largo tiempo tambieacuten en el cristianismo a pesar de que Dios habiacutea adquirido en la persona de Jesucristo una visibilidad sin igual Cristo es sin embargo una persona no una imagen capturada en un lienzo En cuanto persona es la revelacioacuten del Dios invisible Pero iquestcoacutemo podemos nosotros que vivimos dos mil antildeos despueacutes representar la revelacioacuten de Dios en Cristo iquestSolamente bajo la forma del Pan eucariacutestico iquestSolamente a traveacutes del siacutembolo de la Cruz iquestO tambieacuten en imaacutegenes que presentan a Cristo como un determinado ser humano

La solucioacuten intentada por la Iglesia primitiva se podriacutea describir sinteacuteticamente de la ma-nera siguiente una profusioacuten de imaacutegenes de Cristo usadas al mismo tiempo prevendriacutea la identificacioacuten con una uacutenica imagen y en consecuencia la fijacioacuten de una imagen individual Mediante la estilizacioacuten los iconos de las Iglesias orientales suprimen de raiacutez la impresioacuten de una representacioacuten realista La adicioacuten de letras se refiere a la diferencia entre la imagen y la realidad que es soacutelo indicada por la pintura El ejemplo de los iconos deja pues claro que la imagen de Cristo no hace ldquodisponiblerdquo a Dios por el contrario lo que se describe es la lla-mada a una relacioacuten personal con eacutel

1 ldquoEacuteL ES LA IMAGEN DEL DIOS INVISIBLErdquo (COL 115)

La prohibicioacuten islaacutemica de las imaacutegenes renovoacute en el s VIII la controversia sobre la cuestioacuten de si estaacute permitido enmarcar a Cristo mdashsiendo verdaderamente Dios y por tanto ldquoindefini-blerdquomdash dentro de una imagen ldquodefinidardquo y llevoacute en el 787 al uacuteltimo de los grandes concilios cristoloacutegicos el segundo concilio de Nicea1 La cuestioacuten particular sobre la posibilidad de representar a Cristo se convirtioacute en el centro de todos los debates teoloacutegicos Juan Damas-ceno (dagger 749) indiscutiblemente el mayor teoacutelogo del s VIII nos cuenta el porqueacute En la pers-pectiva de la Biblia la materia es algo bastante diferente de lo que es en la filosofiacutea griega Desde el punto de vista del neoplatonismo la materia es realmente lo opuesto a la divinidad al absolutamente Uno Por tanto la filosofiacutea griega no puede pensar que una criatura en cuanto criatura sea la revelacioacuten de la divinidad no puede decir nada sobre lo que la fe cris-tiana expresa con el dogma de la encarnacioacuten de Dios Juan Damasceno conoce la prohibi-cioacuten del Antiguo Testamento sobre las imaacutegenes Pero tambieacuten sabe que esta prohibicioacuten no estaacute basada en la devaluacioacuten de todos los seres finitos y materiales sino en la reverencia a la trascendencia del Creador En un discurso contra los iconoclastas de su tiempo afirma lite-ralmente

En otros tiempos Dios no habiacutea sido representado nunca en imagen siendo incorpoacutereo y sin rostro Pero ahora puesto que Dios ha sido visto en la carne y ha vivido entre los hombres (Bar 338) yo puedo representar lo que es visible en Dios No venero la materia sino al creador de la materia que se ha hecho materia por miacute y se ha dignado habitar en la materia y obrar mi sal-vacioacuten a traveacutes de la materiardquo2

1 Cf Dz 302-310 2 San Juan Damasceno Contra imaginum calumniatores I 16 ed Kotter p 89 PG 94 1245 AC

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En opinioacuten del gran monje teoacutelogo Teodoro el Estudita (dagger 826) se pierde el nuacutecleo del credo cristiano si se ensentildea que la ldquocircunscribiblerdquo y por tanto representable naturaleza humana de Cristo se vuelve ldquoincircunscribiblerdquo a causa de su unioacuten hipostaacutetica con la ldquoincir-cunscribiblerdquo naturaleza divina Porque la verdadera humanidad de Cristo no es el velo de su verdadera divinidad sino su revelacioacuten La adopcioacuten de la naturaleza humana por la persona del Logos eterno no significa una suerte de dominio de las cualidades de la naturaleza divina del Redentor sobre las cualidades de su naturaleza humana sino maacutes bien lo contrario la persona del Logos se hace visible en la existencia humana del Redentor Teodoro el Estudita presenta su cristologiacutea con el lema ldquoEl incircunscribible se hace circunscribiblerdquo Es decir

La persona del Verbo eterno se convierte asumiendo la carne en el sustento y la fuente de un ser humano en su circunscrita individualidad [] Precisamente en los rasgos caracteriacutesticos que caracterizan a Jesuacutes como este particular ser humano se hace visible su persona divina La paradoja de la encarnacioacuten es que la persona divina del Verbo eterno se ha hecho lsquocircunscribi-blersquo en los rasgos individuales personales de Jesuacutes3

Joseph Ratzinger expresa asiacute este hecho en su Introduccioacuten al cristianismo

Jesucristo ha explicado a Dios lo ha sacado de siacute mismo o como dice maacutes draacutesticamente la primera Carta de Juan lo ha expuesto a nuestra vista y a nuestro tacto aquel a quien nadie vio entra ahora en contacto histoacuterico con nosotros (cf 1 Jn 11-3)4

Y en su libro Jesuacutes de Nazaret el Papa muestra que toda escena de la vida de Jesuacutes todas sus paraacutebolas cada liacutenea del Sermoacuten de la Montantildea cada detalle de su vida su pasioacuten y su muerte es en el maacutes verdadero sentido de la palabra auto-revelacioacuten de Dios5

Esto no quiere decir en absoluto que la humanidad de Jesuacutes sea ideacutentica a su divinidad Porque Dios no es (en el sentido de un signo igual) una criatura ni una criatura es (en el sen-tido de un signo igual) Dios Quien crea esto dejoacute de pensar cuando empezoacute a creer Aunque solemos hablar mdashpor ejemplo en el contexto de la Navidadmdash del ldquoDios hecho hombrerdquo tenemos que ser siempre conscientes de lo impropio de esta manera de decir Pues no po-demos decir de Dios como lo decimos de nosotros que Eacutel se hace algo o alguien

El Dios proclamado por la Biblia no se transforma en un ser humano como por ejemplo el Zeus de la eacutepica homeacuterica se transforma en un toro o el priacutencipe del cuento de hadas de los hermanos Grimm se transforma en una rana En ese caso su humanidad seriacutea la larva el re-cubrimiento o incluso la ofuscacioacuten de su divinidad Entonces dejariacutea de ser Dios en el mo-mento de la encarnacioacuten Entonces la humanidad de Cristo no seriacutea la revelacioacuten de Dios sino exactamente lo contrario No Dios no deja de ser Dios en el acontecimiento de la en-carnacioacuten Ni tampoco esconde su divinidad bajo el manto de una humanidad soacutelo aparente Por el contrario la humanidad de Jesuacutes como tal es la revelacioacuten de siacute mismo por parte de Dios

2 VERDADERO DIOS Y VERDADERO HOMBRE SIN CONFUSIOacuteN Y SIN DIVISIOacuteN

El concilio que ha contribuido maacutes que ninguacuten otro a clarificar la principal cuestioacuten cris-toloacutegica el concilio de Calcedonia (451) dice Jesucristo es verdadero Dios y verdadero hombre mdash sin confusioacuten pero tambieacuten sin divisioacuten sin separacioacuten6

3 Christoph Schoumlnborn El icono de Cristo Una introduccioacuten teoloacutegica Madrid 1999 p 197 [la traduccioacuten sin embargo es nuestra] cf san Teodoro el Estudita PG 99 400 CD 4 Joseph Ratzinger Introduccioacuten al cristianismo 13ordf ed Salamanca 2005 p 52 5 Cf Joseph Ratzinger - Benedicto XVI Jesuacutes de Nazaret I Desde el Bautismo hasta la Transfiguracioacuten Madrid 2007 paacutessim 6 Cf Dz 148

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iquestPor queacute es tan importante mdashse pregunta mucha gentemdash que Jesucristo sea ambos Dios y hombre sin concesioacuten alguna

Me gustariacutea responder a esta muy comprensible pregunta con dos contra-preguntas

(a) iquestQueacute ocurririacutea si Jesucristo fuera verdadero Dios pero no verdadero hombre

(b) iquestQueacute ocurririacutea si Jesucristo fuera verdadero hombre pero no verdadero Dios

(a) Los gnoacutesticos de todas las tendencias y todos los periodos sostienen la tesis de que Jesucristo era solamente verdadero Dios pero no verdadero hombre Hablan de su humani-dad como de un vestido con el que eacutel ha velado su divinidad En su opinioacuten la muerte de Jesuacutes no fue la transicioacuten de un ser humano mdashigual a nosotros en todo excepto en el peca-domdash a la comunioacuten con Dios sino simplemente la remocioacuten de su revestimiento de aparien-cia humana Desde el punto de vista gnoacutestico la humanidad de Cristo era soacutelo el vehiacuteculo uacutenicamente el medio instrumental de las instrucciones para la autosalvacioacuten Desde el punto de vista gnoacutestico tambieacuten nosotros alcanzamos la comunioacuten con Dios si nos separamos de este mundo Un Cristo interpretado gnoacutesticamente se convierte en la apelacioacuten a retirarse de esta vida terrena lo maacutes lejos posible si no en el sentido literal al menos mentalmente en un apartamiento del mundo y una ldquopiedadrdquo privatista hostil hacia el cuerpo

Cuando se contempla la humanidad de Jesuacutes solamente como medio e instrumento ex-ternos de Dios ya no se puede responder a la pregunta iquestqueacute hizo Cristo hace dos mil antildeos por todas las gentes de todos los tiempos o sea tambieacuten por miacute Jesuacutes se presenta como un mensajero de Dios que nos ha ensentildeado coacutemo se puede seguir un buen camino o coacutemo des-prenderse uno mismo de este mundo y sus tentaciones iexcluna guiacutea de autoredencioacuten [Selbst-erloumlsungslehre] en lugar de una soteriologiacutea [Erloumlsungslehre]

Imagineacutemoslo en la acera alguien con un microacutefono en la mano te dirige de improviso esta pregunta ldquoiquestqueacute hizo Cristo por ti hace dos mil antildeosrdquo Eacutel no es simplemente un ejemplo que debemos imitar Eacutel no es soacutelo un sabio maestro o filoacutesofo Es tu Redentor y el miacuteo Por tanto la pregunta iquestqueacute hizo EacuteL por ti hace dos mil antildeos

La respuesta de nuestras foacutermulas de fe a esta cuestioacuten es la siguiente eacutel ha transforma-do la muerte fiacutesica Pues desde la Pascua la muerte fiacutesica ya no es el siacutembolo real del pecado es decir de todo aquello que no puede tener comunioacuten con el solo y uacutenico Dios de santidad y de vida (= YHWH [יהוהlrm]) Como es bien sabido durante el exilio de Babilonia Israel adoptoacute para la existencia de los pecadores despueacutes de la muerte la imagen de la existencia en som-bras en el llamado Sheol En cualquier caso el Antiguo Testamento distingue entre la muerte fiacutesica y la muerte real de la separacioacuten de Dios (Sheol [אול Desde la Pascua la muerte ([שfiacutesica de la que todos moriremos ya no es la puerta de acceso al Sheol sino por el contrario la puerta de acceso a YHWH a quien Cristo llama ldquoAbbardquo [אבא] o sea ldquoPadrerdquo

Pero auacuten podemos seguir preguntando criacuteticamente iquestpor queacute y coacutemo un ser humano mdashigual a nosotros en todo excepto en el pecadomdash podriacutea ser capaz de transformar de una vez por todas mdashes decir para todos nosotrosmdash la muerte fiacutesica la puerta de acceso al Sheol en el camino hacia Dios Padre

(b) Esta pregunta es casi ideacutentica a la pregunta fundamental nordm 2 ya formulada maacutes arri-ba iquestQueacute ocurririacutea si Jesucristo fuera verdadero hombre pero no verdadero Dios Jesuacutes fue ca-paz de derrotar a la muerte real mdashla separacioacuten de Dios Padremdash sufriendo la muerte fiacutesica por una sola razoacuten que eacutel siendo verdadero ser humano teniacutea al mismo tiempo una rela-cioacuten con Dios Padre como ninguacuten ser humano es capaz de establecer o producir por su pro-pia iniciativa Todos conocemos la a primera vista paradoacutejica formulacioacuten de los prefacios y

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los cantos de Pascua ldquoCon su muerte (entendida como muerte fiacutesica) Jesucristo ha vencido a la muerte (esto es la separacioacuten de Dios)rdquo

Jesuacutes no fue primero una persona humana engendrada por Joseacute y nacida de Mariacutea para despueacutes mdashpor ejemplo con ocasioacuten de su bautismo en el Jordaacuten o en el acontecimiento de la resurreccioacutenmdash ser elevada a la condicioacuten de ldquoHijo de Diosrdquo Es universalmente imposible que una persona se convierta en una persona diferente Por esta sola razoacuten Cristo no fue primero una persona humana para convertirse despueacutes en una persona divina El testimonio unaacutenime de toda la tradicioacuten (de toda tambieacuten de las maacutes antiguas foacutermulas de fe y espe-cialmente del concilio de Eacutefeso que llama a Mariacutea ldquoTheotokoacutesrdquo [Θεοτόκος Madre de Dios]) es que Jesuacutes fue desde el principio una persona divina Esto significa que eacutel tuvo desde el principio en cuanto verdadero ser humano mdashya en el seno de su madre Mariacuteamdash exactamen-te la misma relacioacuten con Dios Padre que el Hijo intratrinitario Queda por tanto claro lo si-guiente

Soacutelo bajo la precondicioacuten de que Dios en siacute mismo no es un Yo monoliacutetico sino la relacioacuten entre un Yo y un Tuacute entre el Padre y el Hijo y soacutelo bajo la ulterior precondicioacuten de que tambieacuten es capaz por el Espiacuteritu Santo de comunicar hacia afuera esa relacioacuten que eacutel es se puede pensar sin contradiccioacuten que una criatura que el hombre Jesuacutes es la relacioacuten del Logos eterno con el Padre (es decir la Segunda Persona divina) ()

Jesuacutes fue capaz de transformar el siacutembolo del pecado la muerte fiacutesica (cf Rom 623) co-mo siacutembolo real de la separacioacuten de Dios en un siacutembolo real de acceso a Dios (cf 1 Cor 1554-56 Jn 146b) por la sola razoacuten de que eacutel como verdadero hombre estaba relaciona-do con el Padre en un modo que trascendiacutea cualquier cosa factible por los seres humanos

3 LA OMNIPOTENCIA DEL PADRE NO DIFIERE DE LA OMNIPOTENCIA DEL HIJO CRUCIFICADO

Jesuacutes es infinitamente maacutes que un profeta porque eacutel no soacutelo interpreta la voluntad del Padre sino que en cuanto ldquoaqueacutel que estaacute en el seno del Padrerdquo (Jn 118) le estaacute permitido decir de siacute mismo ldquoyo y el Padre somos unordquo (Jn 1030) Y ldquoel que me ve a miacute ve al Padrerdquo (Jn 149b) Y ldquonadie va al Padre sino por miacuterdquo (Jn 146b) El Papa Benedicto XVI interpreta Jn 118 en comparacioacuten con Ex 3318-227 Aquiacute la peticioacuten de Moiseacutes ldquodeacutejame ver tu gloriardquo (Ex 3318) recibe como respuesta ldquomi rostro no lo puedes ver [] Podraacutes ver mi espalda pero mi rostro no lo veraacutesrdquo (Ex 33 2023) Jesuacutes en cambio viene del contacto directo con el Pa-dre del diaacutelogo ldquocara a carardquo de la visioacuten de ldquoaqueacutel que estaacute en el seno del Padrerdquo

Puesto que Jesuacutes a diferencia de Moiseacutes no soacutelo ha dicho cosas esenciales sobre Dios si-no que es la Palabra del Padre eacutel es personalmente (hipostaacuteticamente) el mismo Hijo que es eternamente la autoexpresioacuten del Padre o sea el Logos En otras palabras Jesuacutes vivioacute en el espacio y el tiempo (en cuanto verdadero hombre) la misma relacioacuten con Dios Padre que el Hijo es dentro de la Trinidad

Si nos preguntamos coacutemo el hombre Jesuacutes que estaacute sometido a las leyes del tiempo re-vela la relacioacuten del Hijo eterno o sea el Logos con el Padre eterno algo es obvio de inme-diato su relacioacuten con el Padre es todo menos una huida de este mundo hacia las esferas abs-tractas de la trascendencia Al contrario su relacioacuten con el Padre se realiza en teacuterminos con-cretos es encarnacioacuten y es keacutenosis [abajamiento anonadamiento (cf Flp 25-8)] Su relacioacuten con el Padre describe un movimiento de arriba hacia abajo ldquoBajoacuterdquo decimos en el Credo8 Eacutel

7 Cf Jesuacutes de Nazaret I p 27ss 8 Siacutembolo nicenoconstantinopolitano ldquopropter nos homines et propter nostram salutem descendit de caeliglis por nosotros los hombres y por nuestra salvacioacuten bajoacute del cielordquo (Cf Dz 86)

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es uno con el Padre en cuanto aqueacutel que baja de este modo y soacutelo asiacute En cuanto aqueacutel que baja eacutel es el Camino la Verdad y la Vida (Jn 146a)

Los gnoacutesticos de todas las tendencias y todos los periodos han declarado que Jesucristo es una idea cuyo recubrimiento exterior es el cuerpo la humanidad y el estar-en-el-mundo Describen el verdadero y real cristianismo como el desprendimiento de ese recubrimiento como desprendimiento de todo lo terrenal y concreto como camino hacia una pura espiri-tualidad

Pero Jesuacutes es lo opuesto a esta abstraccioacuten primero su nacimiento en un establo cual-quiera a las afueras de Beleacuten o su cuna con la forma de un pesebre despueacutes su largo cami-nar durante treinta antildeos a traveacutes de la vida diaria de un simple artesano Todo es un conti-nuo descenso Despueacutes de haber dejado Nazaret tambieacuten desciende baja hasta el Jordaacuten donde bautiza Juan Eacuteste es dicho sea de paso considerado soacutelo geoloacutegicamente el punto maacutes profundo de la superficie de la tierra unos trescientos metros bajo el nivel del mar Pun-to bajo tambieacuten en otro sentido desde las vecindades especialmente desde la cercana Jeru-saleacuten la gente desciende hasta alliacute se deja sumergir se hace pequentildea se reconoce pecado-ra Y aqueacutel que no tiene en absoluto necesidad de ello se pone en la fila (Mt 313-17 Mc 19-11 Lc 32s) El papa Benedicto escribe

[Jesuacutes] inicia su vida puacuteblica tomando el puesto de los pecadores La inicia con la anticipa-cioacuten de la cruz [] El bautismo es la aceptacioacuten de la muerte por los pecados de la humanidad [] El icono del bautismo de Jesuacutes muestra el agua como un sepulcro liacutequido que tiene la for-ma de una cueva oscura [] El descenso de Jesuacutes a este sepulcro liacutequido a este infierno que le envuelve por completo es la representacioacuten del descenso al infierno9

Y del mismo modo que Jesuacutes fue expuesto a los pecadores tambieacuten lo fue al tentador Su respuesta a las tentaciones del poder (Mt 41-11 Mc 112s Lc 41-13) es la obediencia a la vo-luntad del Padre En ocasiones recibe aplauso La gente corre tras eacutel y quiere hacerle rey Sus disciacutepulos esperan hacer carrera Pero eacutel desciende y ve al que estaacute precisamente abajo El ciego Bartimeo por ejemplo a las puertas de Jericoacute (Mt 2029-34 Mc 1046-52 Lc 1835-43) o la aduacuteltera que va a ser lapidada por su pecado (Jn 81-11) o el despreciado cobrador de impuestos Mateo (Mt 99-13 Mc 213s Lc 527s) o el jefe de publicanos Zaqueo (Lc 192-10) Eacuteste se encarama a un aacuterbol porque era demasiado pequentildeo E inmediatamente Jesuacutes lo ve a eacutel entre toda la gente Y le dice iexclbaja enseguida Si quieres ver algo de miacute tienes que bajar y no subir Eacutesta es una leccioacuten difiacutecil de aprender no soacutelo para Zaqueo auacuten maacutes para Pedro La noche anterior a su arresto Jesuacutes le deja claro lo que significa pero Pedro no quiere admitir que su Sentildeor y Maestro no ascienda sino descienda que su Sentildeor y Maestro trabaje como un esclavo Se averguumlenza de eacutel Pero Jesuacutes no se averguumlenza cuando lava los pies de sus disciacutepulos (Jn 131-10) Y entonces dice iexclTomad y comed esto es mi cuerpo (Mc 1424 Mt 2627s Lc 2220 1 Cor 1125) Quiere ser para los demaacutes el pan que ellos comen Y poco des-pueacutes estaacute colgando entre el cielo y la tierra clavado en la cruz Y aquello se vuelve macabro Porque aqueacutel que durante toda su vida ha descendido es invitado a descender (Mt 2739s Mc 1531s Lc 2337) iexclBaja ahora si puedes le espeta uno Descendioacute a los infiernos decimos en el Credo10 Y con la palabra ldquoinfiernordquo entendemos lo opuesto a ldquocaminordquo es decir la prisioacuten que bloquea todo camino toda salida toda posibilidad y todo futuro

Estamos tentados una y otra vez a pensar en Dios de manera diferente que en este Jesuacutes como si Dios en cuanto tal fuera todopoderoso mientras que Jesuacutes mdashal menos en la cruzmdash fuera lo opuesto es decir impotente No Dios se ha revelado a siacute mismo en eacutel en este solo y

9 Jesuacutes de Nazaret I pp 40-42 10 Siacutembolo apostoacutelico [seguacuten el orden romano] ldquodescendit ad inferos descendioacute a los infiernosrdquo (cf Dz 7)

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uacutenico hombre El que le ve a eacutel ve al Padre El Padre no es omnipotente de modo diferente al Crucificado Por eso Benedicto XVI sentildeala que

[precisamente] en la cruz se hace perceptible su condicioacuten de Hijo su ser uno con el Padre La cruz es la verdadera ldquoalturardquo la altura del amor ldquohasta el extremordquo (Jn 131) en la cruz Jesuacutes se encuentra a la ldquoalturardquo de Dios que es Amor Alliacute se le puede ldquoreconocerrdquo se puede comprender el ldquoYo soyrdquo La zarza ardiente es la cruz La suprema instancia de revelacioacuten el ldquoYo soyrdquo y la cruz de Jesuacutes son inseparables11

Todos los autores del Nuevo Testamento no bajo el influjo de la filosofiacutea griega sino por su conocimiento de los escritos del Antiguo Testamento acentuacutean la identidad de la accioacuten de Jesuacutes con la accioacuten de YHWH Ellos muestran que Jesuacutes hace lo que conforme al testimo-nio de los escritos del Antiguo Testamento soacutelo YHWH es capaz de hacer perdona los peca-dos (Mt 121 Mc 21-12) Trae de la muerte a la vida (Mc 541s Lc 714 Jn 1143s) Tiene poder sobre todas las fuerzas de la naturaleza (Mc 435-41 645-52) Y se le llama ldquoel uacutenico Salva-dorrdquo (Hch 412) ldquoel Sentildeor de todas las gentesrdquo (Rom 1012) ldquoel Sentildeor de la Gloriardquo (1 Cor 28) ldquoel Primero y el Uacuteltimordquo (Apoc 117 2213) y por uacuteltimo pero no menos importante ldquoDios verdaderordquo (Jn 2028 1 Jn 520) Por supuesto profesar simultaacuteneamente la fe en la verdadera divinidad de Cristo y en el monoteiacutesmo de Israel soacutelo estaacute libre de contradiccioacuten bajo la condicioacuten de que la ldquorelacioacuten con el Abbardquo vivida por Jesuacutes sea ideacutentica a la relacioacuten del Logos eterno con el Padre En otras palabras el ldquoser unordquo de Jesuacutes con el ldquoPadrerdquo (= YHWH) tiene como precondicioacuten la doctrina cristiana sobre la Trinidad

El Dios de Israel es el amor trinitario que se identifica con Cristo crucificado O dicho de otro modo la omnipotencia profesada en el Credo cristiano se explica a siacute misma en Jesu-cristo el Crucificado Por eso la reivindicacioacuten universal de la verdad por parte del cristianis-mo puede y debe ser aceptada solamente en la forma de un amor indefenso que espera to-do pero no fuerza nada

El judaiacutesmo el cristianismo y el islam toman igualmente como su punto de partida que a la unicidad de Dios corresponde la unicidad de la verdad que no puede haber diferentes verdades una junto a otra y que la verdad que fundamenta toda la realidad se ha revelado en la finitud del mundo y de la historia Sin embargo la revelacioacuten se explica de manera diferen-te en las tres religiones abrahaacutemicas

Hay una enorme diferencia cuando aquello a lo que se llama el camino la verdad y la vida de todas las gentes de todos los tiempos es una persona o es un libro La verdad que se identifica con un libro estaacute siempre en peligro de ser confundida con su formulacioacuten La ver-dad que es una persona se pierde precisamente cuando alguien la identifica con las Escritu-ras con ciertas frases definiciones o interpretaciones

4 LA RECOGNOSCIBILIDAD DEL HIJO EN JESUacuteS

La exeacutegesis histoacuterico-criacutetica ha encontrado una amplia aceptacioacuten de su requerimiento de llamar al Redentor antes del acontecimiento de su resurreccioacuten el hombre ldquoJesuacutesrdquo y sola-mente a la luz de su resurreccioacuten tambieacuten ldquoCristordquo Detraacutes de este requerimiento se esconde la suposicioacuten de que antes de la Pascua nadie podiacutea reconocer que Jesuacutes era el Cristo Que los cuatro evangelios al completo afirmen lo contrario se debe al hecho seguacuten lo ven los exeacutegetas de que los evangelistas han puesto su visioacuten postpascual en boca del Jesuacutes pre-pascual En este contexto se podriacutea prestar atencioacuten a la incuestionable declaracioacuten del exeacute-geta de Heildelberg Klaus Berger seguacuten la cual no hay en todo el Nuevo Testamento un solo

11 Jesuacutes de Nazaret I pp 403-404

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paso que pruebe la recognoscibilidad de Jesuacutes como Cristo soacutelo sobre la base de los aconte-cimientos transhistoacutericos posteriores a la Pascua

Si Jesuacutes antes de la Pascua no hubiera sido reconocible como Cristo el decisivo acto de autorevelacioacuten de Dios no habriacutea ocurrido en los treinta y tres antildeos de la vida de Jesuacutes sino post mortem a traveacutes de apariciones e inspiraciones Si Dios Padre tuviera otras opciones aparte de las que se hicieron visibles en la vida y muerte de Jesuacutes entonces no habriacutea dado todo a su Hijo entonces su Hijo no podriacutea decir ldquoquien me ve a miacute ve al Padrerdquo

Seguacuten el profesor de teologiacutea fundamental de Friburgo Hans Juumlrgen Verweyen difiacutecil-mente se puede sobreestimar teoloacutegicamente el hecho de que san Marcos ponga las pala-bras ldquoiexclverdaderamente este hombre era Hijo de Diosrdquo (Mc 1539) en boca del centurioacuten pa-gano al pie de la cruz Pues el maacutes antiguo evangelio que de acuerdo con la conviccioacuten de todas las confesiones cristianas es inspirado y por tanto auteacutentico declara mdashmediante el ejemplo de un hombre que no pertenece al ciacuterculo de los apoacutestoles o disciacutepulos de Jesuacutesmdash la posibilidad de ser consciente de una relacioacuten que es maacutes fuerte que el poder de la muerte no soacutelo por las apariciones del Resucitado sino precisamente cuando Jesuacutes mdashvisto de una manera superficialmdash parece haber fracasado y ser destruido Por supuesto eacutesta es una ex-periencia que mueve al centurioacuten maacutes existencial que intelectualmente Con todo lo crucial es que para el evangelista Marcos el acontecimiento de la Pascua no es la accioacuten del Padre en Jesuacutes sin Jesuacutes sino que fue al menos tambieacuten una accioacuten empiacutericamente perceptible junto con Jesuacutes

En el cristianismo todo depende del hecho de que Dios se haya expresado de tal manera a siacute mismo en los treinta y tres antildeos de vida de un ser humano individual que no se pueda decir nada sobre Dios que no pueda decirse tambieacuten sobre Jesuacutes de Nazaret Y de esto se sigue que incluso sobre la omnipotencia del Padre en el cielo no se puede hablar de modo diferen-te que sobre el poder de Jesucristo Dios Padre no es maacutes poderoso que el Crucificado a quien el escriba espeta ldquoiexclbaja si tuacute eres el Mesiacuteas iexclbaja si eres quien pretendes serrdquo (Mc 1531s) No eacutel no puede descender para ser precisos no lo puede hacer porque el Dios trini-tario no se expresa a siacute mismo maacutes que como amor indefenso El Dios trinitario es amor in-condicional El Dios trinitario quiso una creacioacuten que estaacute realmente mdashno soacutelo aparente-mentemdash destinada a la libertad Y por eso Jesuacutes que revela personalmente a este Dios trini-tario no puede revocar la libertad de los que le torturan y le matan

iquestUn Dios que no puede hacer nada que se deja clavar en la cruz iquestUn Dios impotente iquestNo es esto el fin del sentido de toda fe y esperanza del sentido de toda oracioacuten y ruego mdash iexclSiacute ciertamente Pero soacutelo a condicioacuten de que el odio crucificador fuera maacutes fuerte que el amor indefenso del Crucificado Soacutelo a condicioacuten de que el amor de Jesuacutes clavado en la cruz fuera destruido

Cuando el Viernes Santo en la hora de la muerte de Jesuacutes los cristianos son llamados a besar una cruz no es una cruz cualquiera eso habriacutea sido perverso no es la cruz de Jesuacutes cuyo amor no ha evitado la cruz y sin embargo la ha vencido Los cristianos proclaman algo escandaloso venerando la cruz Porque profesan su fe en un Dios que no es diferente de Jesucristo o sea del Crucificado Profesan su fe en un Dios que prefiere antes ser crucificado que lograr algo por la fuerza pero que puede precisamente de este modo mdashel modo del amor indefensomdash transfigurar transformar y asiacute derrotar tambieacuten mi cruz

No es una coincidencia que el signo de la cruz se haya convertido en la representacioacuten fundamental de Cristo y en el distintivo de los cristianos No es ni mucho menos una coinci-dencia que los cristianos pongan la cruz no solamente en sus iglesias sino tambieacuten en los techos las torres y las cumbres de las montantildeas Si el Viernes Santo hubiera sido el oculta-

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miento de Dios bajo su opuesto entonces el logo apropiado del cristianismo habriacutea sido en lugar del signo de la cruz la V de ldquovictoriardquo Si el acontecimiento de la Pascua hubiera sido la obra subsiguiente del Padre sobre Jesuacutes muerto mdashsobre eacutel sin eacutel en lugar de junto con eacutelmdash entonces el acontecimiento de la cruz no habriacutea sido revelacioacuten sino ocultamiento de Dios Pero el centurioacuten pagano que estaacute al pie de la cruz en cuya boca pone el evangelista Marcos las palabras ldquoverdaderamente este hombre era Hijo de Diosrdquo (Mc 1539) comprende cuaacuten inseparable es la accioacuten del Padre de la accioacuten de Jesucristo Jesuacutes tambieacuten en la hora en la que mdashcomo verdadero hombremdash sufre la muerte fiacutesica siacutembolo real de la separacioacuten de todo sentido de toda esperanza en breve de Dios permanece en la quejumbrosa deman-dante pero orante [klagenden anklagenden aber betenden] relacioacuten con el Padre Su muer-te fiacutesica es pues como formula el prefacio de Pascua la victoria sobre la muerte real de la separacioacuten de Dios causada por el pecado O en otras palabras con su muerte Jesuacutes ha roto el nexo producido por el pecado entre la muerte fiacutesica y la muerte real (separacioacuten de Dios) Eacutel es desde entonces el camino al Padre para todo aqueacutel que como los judiacuteos en la Toraacute ldquose deja insertarrdquo en su vida y en su muerte

Los que se dejan herir por el signo de la cruz o se crucifican a siacute mismos ponen sus vidas bajo el tiacutetulo de la fe en que el amor crucificado es maacutes fuerte que todos los demaacutes poderes Los que profesan su fe en Jesucristo a traveacutes del signo de la cruz no soacutelo recuerdan a Cristo sino que se dejan insertar por el Espiacuteritu Santo en su amor crucificado

Hablando estrictamente la llamada fiesta [celebracioacuten] del Espiacuteritu Santo no es bajo ninguacuten concepto una fiesta en siacute misma junto a la fiesta [celebracioacuten] de Cristo Porque la Iglesia celebra durante cincuenta diacuteas la fiesta de Cristo y el quincuageacutesimo diacutea de la fiesta de Cristo es Pentecosteacutes Porque el Espiacuteritu Santo no es la segunda autorevelacioacuten de Dios en adicioacuten a la de Jesucristo sino que la posibilita en un doble modo Por un lado que el Pa-dre esteacute totalmente en el Hijo y el Hijo totalmente en el Padre sin que una persona neutrali-ce la diferencia de la otra persona por otro que Dios en cuanto Hijo pueda estar de tal mo-do en Jesuacutes que eacuteste en cuanto verdadero hombre pueda vivir la relacioacuten del Hijo eterno con el Padre he aquiacute la manifestacioacuten [Phaumlnomen] del Espiacuteritu Santo Pero no soacutelo eacutesta tambieacuten el correspondiente ldquoestar enrdquo [In-Sein] (el correspondiente ldquovivir enrdquo [Einwohnen]) de Jesu-cristo crucificado y resucitado en cada creyente

La misioacuten del Espiacuteritu Santo no es algo antildeadido al acontecimiento de la encarnacioacuten sino realmente su incremento (1 Cor 1544s 2 Cor 317s) Porque el movimiento del Dios trinitario desde arriba hasta abajo soacutelo culmina en el hecho de que Cristo no hace don de siacute mismo sin hacer don de aquellos que le han recibido A traveacutes de la misioacuten del Espiacuteritu Santo los peca-dores se convierten en hijos los receptores se convierten en agentes de Jesucristo Los que se dejan aferrar por Cristo en el Espiacuteritu Santo transforman el mundo a traveacutes de la misma pro-existencia (Flp 23-5 Rom 151-3) que ha demostrado ser maacutes poderosa precisamente porque es impotente para la opinioacuten del mundo Resurreccioacuten exaltacioacuten y misioacuten del Espiacuteri-tu Santo del Redentor crucificado no son triunfos poderosos sino lo opuesto la permanente presencia de aquel amor traspasado que no fuerza nada y es precisamente de este modo maacutes fuerte que la muerte

ldquoJesus Christus Gottes Sohn und wahrer Mensch Theologische Impulserdquo Revista de la Academia Catoacutelica de Baviera ldquoZur Debatterdquo 5 2009 pp 24-26

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ldquoBuscar lo de arribardquo Joseph Ratzinger

No seguimos al muerto sino al Viviente

laquoEacuteste es el diacutea en que actuoacute el Sentildeor Cantemos y alegreacutemonos en eacutelraquo Asiacute cantamos con un versiacuteculo del Salterio de Israel que manifestaba intriacutensecamente la espera del Resucitado y que de ese modo teniacutea que convertirse en caacutentico pascual de los cristianos Cantamos el Aleluya en el que una palabra del idioma hebreo se ha convertido en expresioacuten intemporal de la alegriacutea de los redimidos

Pero iquestes liacutecito que nos alegremos realmente iquestNo es la alegriacutea casi algo asiacute como un cinismo como una burla en un mundo tan lleno de sufrimiento iquestEstamos redimidos iquestEstaacute redimido el mundo

Los disparos con los que fue asesinado el arzobispo de San Salvador [Oacutescar Romero 1980] durante la consagracioacuten son soacutelo un fogonazo deslumbrante que deja caer su luz sobre el desencadenamiento de la violencia sobre la barbarizacioacuten del ser humano que se extiende por todo el orbe En Camboya desaparece lentamente todo un pueblo y nadie quiere to-mar nota de ello Y por todas partes hay tambieacuten hombres que sufren a causa de su fe de sus convicciones cuyos derechos son pisoteados Dimitri Dudko el sacerdote ruso dirigioacute en noviembre de 1980 un mensaje a todos los cristianos presintiendo probablemente su cerca-no arresto Dice Dudko acerca de su mensaje que estaacute hablando desde el Goacutelgota y al mismo tiempo desde el lugar en que el Sentildeor resucitado se aparecioacute atravesando puertas cerradas Ve Moscuacute como el Goacutelgota en que el Sentildeor es crucificado Pero a la vez lo ve co-mo el lugar en que a pesar o justamente a raiacutez de las puertas cerradas que quisieran impedirle el acceso el Resucitado se hace presente y se manifiesta visiblemente

Quien contempla el mundo de ese modo podriacutea preguntarse si realmente tenemos tiempo para pensar en Dios y en las cosas divinas o si no seriacutea mejor que empleaacuteramos todas las fuerzas para hacer que esta tierra fuese mejor Bertold Brecht escribioacute en su momen-to el siguiente verso inspirado en la misma conviccioacuten laquoNo os dejeacuteis seducir morireacuteis con todos los animales y despueacutes no viene nada maacutesraquo Brecht veiacutea la fe en el maacutes allaacute en la resu-rreccioacuten como una seduccioacuten del hombre que le impide aprehender de lleno este mundo esta vida Pero quien opone la semejanza divina del hombre a su semejanza de los anima-les pronto lo consideraraacute tambieacuten como un animal Y si mdashcomo dice otro poeta moder-nomdash morimos como perros muy pronto viviremos tambieacuten como perros y nos trataremos como perros o maacutes bien como no se deberiacutea tratar a ninguacuten perro

Maacutes honda fue la mirada del filoacutesofo judiacuteo Theodor Adorno que a partir del apasionado anhelo mesiaacutenico de su pueblo preguntoacute y buscoacute una y otra vez coacutemo se puede crear un mundo justo la justicia en el mundo Finalmente Adorno llegoacute a la siguiente conviccioacuten para que en verdad haya justicia en el mundo tiene que haber justicia para todos y para siempre es decir justicia tambieacuten para los difuntos Deberiacutea ser una justicia que revocara de forma irrevocable y reparara tambieacuten los sufrimientos del pasado Pero para que esto fue-se posible deberiacutea haber resurreccioacuten de los muertos

Creo que sobre este trasfondo podemos captar de nuevo el mensaje de la Pascua iexclCristo ha resucitado iexclSiacute hay justicia para el mundo Existe la justicia completa para todos una justicia que es capaz de revocar tambieacuten lo irrevocablemente pasado porque existe Dios y porque eacutel tiene el poder para ello Dios no puede sufrir pero siacute compadecer como formuloacute una vez san Bernardo de Claraval Eacutel puede compadecer porque puede amar Este poder de la

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compasioacuten a partir del poder del amor es el poder que es capaz de revocar lo irrevocable y otorgar justicia Cristo ha resucitado es decir existe la fuerza que puede crear justicia y que crea justicia Por eso el mensaje de la resurreccioacuten no es soacutelo un himno a Dios sino tambieacuten un himno al poder de su amor y por eso un himno al hombre a la tierra y a la materia Todo es salvado Dios no deja que ninguna parte de su creacioacuten caiga silenciosamente en lo preteacuterito Eacutel ha creado todo para que exista como dice el libro de la Sabiduriacutea Eacutel lo ha crea-do todo para que todo sea una sola cosa y todo le pertenezca para que sea vaacutelido que Dios es todo en todo

Pero entonces se plantea la siguiente pregunta iquestcoacutemo podemos corresponder a este mensaje de resurreccioacuten iquestCoacutemo puede eacutel introducirse y hacerse realidad entre nosotros La Pascua es como el resplandor de la puerta abierta que conduce fuera de la injusticia del mundo y la invitacioacuten a seguir ese resplandor de luz a mostraacuterselo a otros sabiendo que no se trata de un ensuentildeo sino de la luz real de la salida real Pero iquestcoacutemo podemos ir hacia allaacute A esa pregunta responde la lectura del domingo de Pascua donde Pablo escribe a los colosenses laquoSi habeacuteis sido resucitados juntamente con Cristo buscad lo de arriba donde estaacute Cristo sentado a la derecha de Dios Aspirad a lo de arriba no a lo de la tierraraquo (Col 31s)

Quien escuche con oiacutedos modernos esta indicacioacuten de san Pablo en el mensaje de Pascua quien preste atencioacuten a la realidad de la Pascua estaraacute probablemente tentado de decir iexclo sea que es verdad fuga hacia el cielo fuga del mundo Pero tal interpretacioacuten es un grave malentendido En efecto para la vida humana rige la ley fundamental de que soacutelo quien se pierde se encuentra Quien se quiere retener a siacute mismo quien no se trasciende jus-tamente eacutese no se recibe a siacute mismo Esta ley fundamental de la condicioacuten humana que sigue a la ley fundamental del amor trinitario a la esencia del ser de Dios que en el darse a siacute mismo como amor es la verdadera realidad y el verdadero poder vale para todo el aacutembi-to de nuestra relacioacuten con la realidad

Quien soacutelo quiere la materia eacutese justamente la deshonra le arrebata su grandeza y su dignidad Maacutes que el materialista es el cristiano quien da a la materia su dignidad porque la abre a fin de que tambieacuten en ella Dios sea todo en todo Quien soacutelo busca el cuerpo lo empe-quentildeece Quien soacutelo quiere las cosas de este mundo eacutese destruye justamente de ese modo la tierra Servimos a la tierra en la medida en que la trascendemos La sanamos en cuanto no la dejamos estar en soledad y en cuanto nosotros mismos no permanecemos solos Asiacute co-mo la tierra necesita fiacutesicamente del sol a fin de seguir siendo un astro de vida y asiacute como necesita de la consistencia del todo para recorrer su trayectoria asiacute tambieacuten el cosmos espiritual de la tierra del hombre necesita la luz de lo alto la fuerza que otorga cohesioacuten la misma fuerza que le da apertura No debemos cerrar la tierra para salvarla no debemos afe-rramos a ella Debemos abrir de par en par sus puertas a fin de que las verdaderas energ-iacuteas de las cuales ella vive y que nosotros mismos necesitamos puedan estar presentes en ella iexclBuscad lo de arriba Eacuteste es un encargo para la tierra vivir orientados hacia arriba hacia lo alto hacia lo que es elevado y grande y oponerse a la pesantez de lo de abajo de la des-composicioacuten Esto significa seguir al Resucitado servir a la justicia a la salvacioacuten de este mundo

El primer mensaje que el Resucitado transmite a los suyos a traveacutes de los aacutengeles y de las mujeres reza iexclSeguidme que yo os precedereacute La fe en la resurreccioacuten es un caminar La fe en la resurreccioacuten no puede ser otra cosa que un ir detraacutes de Cristo en el seguimiento de Cristo Adonde fue eacutel de queacute modo lo hizo y adonde hemos de seguirlo nosotros nos lo ha expresado muy claramente Juan en su Evangelio de Pascua laquoVoy a subir a mi Padre y vuestro Padre a mi Dios y vuestro Diosraquo (Jn 2117) El Resucitado dice a Magdalena que ahora no puede tocarlo y que soacutelo podraacute hacerlo cuando ya haya ascendido No po-

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demos tocarlo de tal modo que lo hagamos regresar a este mundo soacutelo podemos tocarlo siguieacutendolo ascendiendo con eacutel Por eso la tradicioacuten cristiana ha hablado muy conscien-temente de seguimiento de Cristo y no simplemente de seguimiento de Jesuacutes No seguimos al muerto sino al Viviente No buscamos imitar una vida pasada o transformarla en un pro-grama con todo tipo de compromisos y reinterpretaciones No debemos dejar fuera del seguimiento aquello que le es auteacutenticamente propio a saber la cruz la resurreccioacuten y la fi-liacioacuten divina el ser-junto-al-Padre Justamente de ello depende todo Seguimiento signifi-ca mdashuna vez maacutes seguacuten Juanmdash que ahora podemos ir a donde Pedro y los judiacuteos no podiacutean ir al comienzo pero alliacute nosotros podemos ir ahora porque eacutel nos ha precedido y desde que eacutel nos ha precedido Seguimiento significa asumir el camino en su totalidad entrar en lo que es de arriba en lo oculto que es lo auteacutentico y propio en la verdad en el amor en la condicioacuten de hijos de Dios Ahora bien un seguimiento semejante se da siempre y soacutelo en la modalidad de la cruz en el verdadero perderse a siacute mismo que es la uacutenica modalidad en que se abren los tesoros de Dios y de la tierra la uacutenica que abre por decirlo asiacute las fuen-tes vivas de la profundidad y deja entrar la fuerza de la vida verdadera en este mundo Es un adentrarse en lo oculto a fin de encontrar en la verdadera peacuterdida de siacute la condicioacuten de ser humano Y despueacutes eso mismo significa tambieacuten hallar aquella reserva de alegriacutea que el mundo necesita con tanta urgencia No es soacutelo nuestro derecho es nuestra obliga-cioacuten alegrarnos porque el Sentildeor ha regalado la alegriacutea y porque el mundo la espera

Un breve ejemplo al respecto La meacutedica britaacutenica Sheila Cassidy que en 1978 entroacute en la orden benedictina fue apresada en 1975 en Chile y torturada porque habiacutea prestado atencioacuten meacutedica a un revolucionario Poco despueacutes de ser torturada la trasladaron a otra celda en la que encontroacute una Biblia gastada por el uso Abrioacute el libro y lo primero con que se topoacute fue con una imagen en la cual habiacutea un hombre totalmente abatido por los truenos los relaacutempagos y el granizo que caiacutean sobre eacutel En ese momento se identificoacute con el hombre de la imagen se reconocioacute a siacute misma en eacutel Pero despueacutes siguioacute contemplando la imagen y en la mitad superior de la misma encontroacute una mano poderosa la mano de Dios y ademaacutes la frase del capiacutetulo 8 de la Carta a los romanos tomada del meollo mismo de la fe en la resurreccioacuten laquoNada puede separarnos del amor de Cristoraquo (839) Y si primero habiacutea captado sobre todo la mitad inferior de la imagen esa irrupcioacuten de todo lo tremendo que la deja abatida indefensa como un gusano ahora captaba cada vez maacutes la segunda mi-tad la mano poderosa el laquonada puede separarnosraquo

Si al inicio todaviacutea rezaba laquoSentildeor deacutejame en libertadraquo ese sacudir interiormente los ba-rrotes de la celda se convirtioacute cada vez maacutes en aquel abandono sereno y verdaderamente libre que con Cristo Jesuacutes reza laquoNo se haga mi voluntad sino la tuyaraquo Y asiacute experimentoacute coacutemo la invadiacutea una gran libertad y bondad para con aquellos que odiaban a quienes ahora podiacutea amar porque reconociacutea su odio como su miseria y cautividad Despueacutes se la colocoacute junto a las mujeres marxistas para quienes llevoacute a cabo celebraciones religiosas y que con ella descubrieron esa ausencia de odio y la gran libertad que de la misma brotaba Dice la religiosa laquoSabiacuteamos que esta libertad que teniacuteamos detraacutes de gruesos muros no era algo imaginario sino una realidad totalmente realraquo Tras ocho semanas fue dejada en libertad Pero de su experiencia le quedoacute que a partir de entonces en su vida cotidiana encuentra siempre en los hombres y en las cosas a Cristo de modo que desde ese momento puede entender laquoque los hombres que estaacuten signados por la cruz de Cristo caminen alegres a traveacutes de la oscuridadraquo Hallar la vida oculta significa abrir las fuentes de fuerza de este mundo significa conectar el mun-do con el poder que es capaz de salvarlo y de darle las energiacuteas que en vano busca dentro de siacute mismo Significa alumbrar las fuentes de la alegriacutea que salva y transforma y que tiene el poder

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de revocar lo irrevocable iexclBuscad lo de arriba No se trata de un manotazo en el vaciacuteo sino de la gran puesta en marcha pascual hacia lo auteacutenticamente real1

Me sentiacute estremecido cuando en una ocasioacuten leiacute la afirmacioacuten de una misionera india seguacuten la cual en realidad todaviacutea no estamos en condiciones de mostrar a Cristo a los hombres de la India puesto que la mayoriacutea de los misioneros orientados en su accioacuten totalmente hacia fuera de acuerdo a los criterios indios no son realmente capaces de orar Seguacuten la misma misio-nera esta incapacidad tiene a su vez como resultado que los misioneros no llegan a tocar en absoluto desde dentro el punto de la unificacioacuten interior entre Dios y el hombre y de ese mo-do tampoco se puede mostrar al mundo el misterio de Aquel que se hizo hombre y conducirlo hacia la libertad que procede de ese misterio He aquiacute el llamamiento maacutes profundo de la Pas-cua nos invita a ponernos en marcha hacia dentro y hacia arriba hacia la verdadera realidad que estaacute oculta y que tenemos que descubrir como realidad Soacutelo podemos creer en el Resu-citado si nos hemos encontrado con Eacutel Soacutelo podemos encontrarnos con Eacutel si lo hemos segui-do Y cuando hemos hecho ambas cosas podemos dar testimonio de Eacutel y llevar su luz a este mundo

Uno de los salmos de Israel que la Iglesia entiende como salmo de la Pasioacuten de Jesucristo y que durante mucho tiempo se rezoacute al comienzo de cada misa dice laquoiexclHazme justicia oh Diosraquo Es el clamor de todo un mundo que se encuentra en situacioacuten de Pasioacuten iexclHaz justicia oh Dios Dios ha dicho que siacute iexclCristo ha resucitado Lo irrevocable es revocable La fuerza de la transformacioacuten estaacute ahiacute iexclVivamos hacia ella iexclBusquemos lo de arriba

El resplandor de Dios en nuestro tiempo Meditaciones sobre el antildeo lituacutergico Herder Barcelona 2008 pp 95-105

1 Veacutease S Cassidy laquoBeten in Bedraumlngnis Gebetserfahrungen in der Haft in Chileraquo en ldquoGeist und Lebenrdquo 53 (1980) 81-91 Cita 91

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La eucaristiacutea celebracioacuten de la comunioacuten de vida con Jesucristo

Gerhard Ludwig Muumlller

En la eucaristiacutea Jesuacutes sale al encuentro de cada creyente igual que durante su vida terrena saliacutea al encuentro de sus disciacutepulos

EL CHRISTUS PRAEligSENS

Aunque la muerte de Jesuacutes ocupa un momento concreto en la historia la cruz t iene una relacioacuten directa con todo hombre independientemente de doacutende y cuaacutendo viva En la muerte en la cruz de Jesuacutes Dios ha llevado a su consumacioacuten la historia en favor del ho m-bre Por Cristo sabemos que Dios es origen y fin mdashprincipium et finismdash de todo hombre Jesuacutes de Nazaret es el camino que une comienzo y fin La promesa de Dios como vida del hombre ha llegado a su cumplimiento en Jesuacutes

Yo soy el Alfa y la Omega el principio y el fin Al que tenga sed le dareacute a beber gratis de la fuente del agua de la vida (Ap 216)

En la eucaristiacutea la Iglesia actualiza la muerte de Jesuacutes como acceso a la vida de Dios a traveacutes del Espiacuteritu Santo que con poder divino realiza la celebracioacuten sacramental De esta forma la eucaristiacutea eclesial comprende el pasado y el futuro de toda la historia

Asiacute pues siempre que comeacuteis de este pan y bebeacuteis de este caacuteliz [de la nueva alianza por la sangre de Cristo] anunciaacuteis la muerte del Sentildeor hasta que vuelva [como fin de la historia] (1 Cor 1126)

Cuando la Iglesia celebra la eucaristiacutea Jesuacutes el Sentildeor elevado al Padre se entrega di-rectamente a todo creyente Jesuacutes da a todo creyente y seguidor suyo su cercaniacutea su amistad personal Se trata de una relacioacuten yo-tuacute Jesuacutes no es una gran figura de la anti-guumledad al modo de Soacutecrates Ni hace falta devolverlo a la vida mediante una biografiacutea elaborada por una imaginacioacuten contemplativa En la celebracioacuten lituacutergica de su Iglesia que celebra el santo sacrificio laquoen memoria suyaraquo (1 Cor 1125) eacutel se hace presente como el Sentildeor crucificado y resucitado cuyo Padre es Dios

En la eucaristiacutea Jesuacutes sale al encuentro de cada creyente igual que durante su vida t e-rrena saliacutea al encuentro de sus disciacutepulos a traveacutes de sus palabras y sus obras cuando los haciacutea madurar en la fe les anunciaba el reino de Dios y los reunioacute como Iglesia de Dios hasta el fin de los tiempos Eacutel se presenta como el Hijo al que el Padre dio a conocer en su resurreccioacuten de entre los muertos tras la pasioacuten y muerte en la cruz En las apariciones a sus disciacutepulos Jesucristo se manifestoacute como el resucitado por el Padre y envioacute el Espiacuteritu Santo a su Iglesia hasta el fin del mundo La eucaristiacutea fue entendida desde el principio como la concentracioacuten de todos los elementos constitutivos de la Iglesia Es el cent ro de la autorrealizacioacuten eclesial pues la Iglesia es la comunioacuten de vida con Cristo de los creyen-tes y la de los disciacutepulos entre siacute

[Y asiacute la liturgia de los sacramentos y sacramentales hace que] en los fieles bien dispues-tos casi todos los acontecimientos de la vida sean santificados por la gracia divina que emana del misterio pascual de la pasioacuten muerte y resurreccioacuten de Cristo de quien reciben su poder todos los sacramentos y sacramentales (SC 61)

Lo que distingue el encuentro de los disciacutepulos con el Jesuacutes histoacuterico del encuentro de los creyentes con eacutel obrado actualmente por el Espiacuteritu Santo es soacutelo la forma en la que

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Jesuacutes se presenta Tras la pascua y tras el final de su automanifestacioacuten en las apariciones pascuales sale a nuestro encuentro en la vida eclesial y sobre todo en los sacramentos En la uacuteltima cena Jesuacutes habiacutea presupuesto la celebracioacuten sacramental de su muerte hecha efectiva en los siacutembolos eclesiales Por eso establecioacute la forma lituacutergica como for-ma de su memoria Jesucristo eligioacute libremente los signos del anuncio de la palabra de la accioacuten de gracias y del compartir los dones del pan y el vino como la nueva forma de su presencia Hoy Jesuacutes sale a nuestro encuentro de forma escondida a traveacutes de su carne y de su sangre Eacutel estaacute real y activamente presente en medio de los creyentes reunidos en su nombre (Mt 1820) Los disciacutepulos de Emauacutes reconocen al Sentildeor resucitado cuando parte el pan con ellos (Lc 2435) Jesuacutes aclara el sentido de la Sagrada Escritura en relacioacuten con el sacrificio eucariacutestico Eacutel explica que laquoel Mesiacuteas teniacutea que sufrir todo esto para en-trar en su gloriaraquo (Lc 2426)

ENCUENTRO PERSONAL CON JESUacuteS

La celebracioacuten de la eucaristiacutea es un encuentro pleno con el Jesuacutes histoacuterico Salvador de todos los hombres en los signos de la accioacuten de gracias y de la comunioacuten sacramental Un encuentro ordenado a la plenitud futura del acontecimiento salvador en la segunda venida de Jesucristo al final del tiempo En esta celebracioacuten Jesuacutes se hace presente como centro de la creacioacuten y de la historia y como mediador entre cada hombre y Dios Jesuacutes incorpora a los hombres a la comunioacuten del Hijo con el Padre en el Espiacuteritu Santo La c o-munioacuten entre sus disciacutepulos se convierte en un laquosigno realraquo eminente de la nueva y defin i-tiva conformacioacuten de la historia instaurada por Cristo

El Concilio Vaticano II ha comprendido la liturgia y especialmente la eucaristiacutea como misterio pascual de la pasioacuten resurreccioacuten ascensioacuten y segunda venida de Jesucristo En la eucaristiacutea se realiza de forma sacramental la obra salvadora de Jesucristo que es anun-ciada y actualizada por la palabra de la ensentildeanza apostoacutelica Aunque algunos elementos de la celebracioacuten eucariacutestica soacutelo ocasionalmente se han considerado ritos significativos toda la eucaristiacutea constituye una estructura armoacutenica garantizada por la autoridad de la Iglesia Como sacramento es paraacutebola y trasunto de la actuacioacuten histoacuterico-salviacutefica de Jesuacutes en su vida y en su muerte Manifiesta ademaacutes la naturaleza de la mediacioacuten eclesia l y sacramental de la salvacioacuten El camino del cristiano en el mundo es una incorporacioacuten permanente al destino de Jesuacutes El cristiano interpreta su vida a la luz de Cristo y afianza asiacute la comunioacuten con Jesuacutes y a traveacutes de ella la comunioacuten con Dios Padre de Jesucristo

La Iglesia cree que Cristo muerto y resucitado por todos da al hombre luz y fuerzas por su Espiacuteritu para que pueda responder a su maacutexima vocacioacuten y que no ha sido dado a los hom-bres bajo el cielo ninguacuten otro nombre en el que puedan salvarse (GS 10)

Por tanto la santa misa debe entenderse como una ejercitacioacuten en el seguimiento de Jesuacutes Es un acompantildeamiento contemplativo siempre nuevo del camino de Cristo que lleva a la unioacuten del hombre con Dios en el amor Este amor de Dios procede de Jesucristo como de una fuente inagotable de la que siempre podemos beber Para muchos la cel e-bracioacuten de la misa dominical estaacute aquejada de incomprensioacuten y aburrimiento quizaacutes por-que no reconocen los momentos y los ritos concretos de su discurrir interno Pero deber-iacutean ser conscientes de que la celebracioacuten de la misa trata de ellos mismos de su salvacioacuten y de su felicidad

Quien entiende el desarrollo lituacutergico como una sucesioacuten de signos que introducen en el sentido profundo del destino de Jesuacutes comprenderaacute la eucaristiacutea como centro en el que confluyen y del que parten todas las liacuteneas de la vida cristiana La santa misa se convierte en fuente de existencia cristiana en maestra de vida cristiana Viene a ser en verdad al i-

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mento para la vida eterna (cf Jn 627) Jesuacutes se presenta a sus fieles como el pan vivo que ha bajado del cielo y su Padre nos regala este pan que en el signo del sacrificio de Jesuacutes da al mundo la vida que es el mismo Dios trino (cf Jn 63351)

La Misa Fuente de vida cristiana Cristiandad Madrid 2004 pp 15-19

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ldquoNo mi voluntad sino la tuyardquo Jean Corbon

Se reza como se vive pero se vive como se ama

El Designio de amor del Padre se despliega en la historia en una Economiacutea sabiamente ordenada (cf Ef 1 y 39-11) que se realiza en Cristo en la plenitud de los tiempos Este De-signio beneacutevolo el de nuestra salvacioacuten lo realiza Jesucristo plenamente viniendo del Padre hasta nosotros y volviendo al Padre con nosotros Este misterio pascual conlleva un doble movimiento de amor por parte del Padre laquodescienderaquo hacia nosotros nos ama primero se nos da al darnos su Hijo uacutenico y su Espiacuteritu Santo para que nosotros podamos laquoelevarnosraquo a Eacutel por su Cristo en la Comunioacuten de su Espiacuteritu vivificante Es en este doble movimiento pascual en el que hemos participado de una vez por todas en nuestro bau-tismo (cf Rom 63-4) Y es el movimiento de fondo de nuestra vida nueva en Cristo Por-que el Hijo uacutenico laquose despojoacute de su rangoraquo el Padre lo laquoencumbroacuteraquo y con Eacutel a los hijos que le fueron dados (cf Flp 2 6-9 Heb 2 13)

Ahora bien la oracioacuten cristiana no es tal si no actualiza en el alma del bautizado la Pas-cua de su Sentildeor Esto es no podemos ser elevados hacia el Padre con Jesucristo si no somos arrebatados por Eacutel al final de su rebajamiento El Hijo amado se rebajoacute desde su encarnacioacuten hasta ser amortajado y sepultado entre los muertos Hace falta que co m-prendamos bien que su rebajamiento es una teofaniacutea pero es esencialmente diferente a las teofaniacuteas de la Antigua Alianza incluso las maacutes interiorizadas como las de Eliacuteas en el Horeb Jesucristo no nos manifiesta al Padre quedaacutendose al margen de nosotros porque se ha hecho consubstancial a nuestra humanidad manifiesta en su Persona al Padre que permanece en Eacutel Esta teofaniacutea en el rebajamiento laquosin figura sin bellezaraquo (Is 532) laquoama hasta el finraquo (Jn 132) El Verbo del Padre abraza nuestra naturaleza humana concreta con todas sus debilidades y sus pecados y finalmente conoce la muerte Eacutel que es el Hijo del Dios vivo Es en esta loca keacutenosis de amor de su Hijo en la que el Padre viene a nuestro encuentro y nos atrae en la humanidad de su Hijo que es ya la nuestra encuentra final-mente a sus hijos que estaban perdidos y vuelve a dar vida a aquellos que estaban muer-tos El primer iacutempetu de la oracioacuten cristiana participa en ese momento misterioso de la Economiacutea de la salvacioacuten en el cual el Espiacuteritu del poder del Padre hace surgir del sepul-cro al Cristo vivo y vencedor de la muerte [hellip]

Cuando llegoacute su Hora Jesuacutes cumplioacute de una vez por todas el Designio de amor del Pa-dre Esta Hora no pasa llena la historia y la arrastra hacia la Vida eterna En ella en el hoy de Dios se presiente hasta queacute profundidad la oracioacuten cristiana es llamada a participar en la oracioacuten de Cristo Es en efecto a la Hora de su Pasioacuten cuando Jesuacutes conoce el uacuteltimo combate su laquoagoniacutearaquo donde rinde su libre voluntad humana a la eudokia [εὐδοκία be-neplaacutecito designio beneacutevolo] del Padre No somos capaces de comprender la locura de su keacutenosis [κένωσις vaciamiento anonadamiento] Eacutel Hijo del Dios vivo el Verbo de Vida iquestconsiente en su voluntad humana conocer la muerte No puede ser sino por amor a su Padre y para con nosotros (cf Jn 1513) en su humanidad Jesuacutes es despojado de siacute mismo y entregado a su Padre Pero he aquiacute el misterio desgarrador e insondable en la Hora de la Cruz el Padre es despojado de siacute mismo laquono escatima a su propio Hijo y lo entrega por todos nosotrosraquo (Rom 812) En la Cruz Jesuacutes estaacute suspendido de su Padre el Verbo es hecho silencio porque el Padre enmudece No es que el Padre esteacute ausente o que haya abandonado a su uacutenico Hijo sino que se ha dado del todo en su Hijo amado laquopara que nos diera vidaraquo Siacute en esto se ha manifestado el amor del Padre por nosotros (cf Jn 4 9 -10)

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Con un grito estremecedor Jesuacutes encomienda su espiacuteritu en las manos del Padre (cf Lc 2346) El Espiacuteritu que procede del Padre y que otorga la Vida cumple el Designio de amor del Padre resucitando a Jesuacutes hecho a partir de ese momento plenamente laquoCristoraquo y laquoS e-ntildeorraquo (Hch 236) En su Cuerpo glorificado puede ahora dispensar profusamente el Espiacuteritu filial a aquellos que creen en Eacutel y en el Padre que le ha enviado El Espiacuteritu Santo pone los miembros en comunioacuten con la Cabeza y constituye asiacute la Iglesia sacramental y realmente Cuerpo de Cristo Es en este misterio de la Iglesia coacutemo se vive la Comunioacuten iacutentima con el Padre y por lo tanto la oracioacuten auteacutenticamente laquocristianaraquo porque el Espiacuteritu de Cristo resucitado es el Aliento del cual surge el primer iacutempetu de nuestra oracioacuten

laquoPadre miacuteo no se haga mi voluntad sino la tuyaraquo A la luz de este ruego uacutenico del Se-ntildeor Jesuacutes en el momento decisivo de la Economiacutea de nuestra salvacioacuten podemos com-prender y vivir mejor lo que es la oracioacuten de los pequentildeuelos (cf Lc 1021) su comunioacuten con el Padre Esencialmente es un movimiento de laquoamorraquo No en palabras o en senti-mientos sino de hecho y con verdad Expresa una preferencia laquoque se haga tu voluntadraquo No [es a miacute] a quien anhelo sino a Ti Padre El motivo de esta preferencia no puede ser otro que ver cuaacutento y coacutemo nos ama el Padre encontrarle siempre a partir de ahora y creer en Eacutel

Tal amor de preferencia no se alcanza sin lucha La oracioacuten cristiana es un laquocombateraquo donde se actualiza para cada uno y para cada una la agoniacutea de Cristo iquestCuaacutel es el motivo de la constancia en este combate dado que laquoel espiacuteritu estaacute dispuesto pero la carne es flacaraquo Jesuacutes es quien combate por nosotros nuestra fortaleza estaacute en la esperanza en la confianza sin liacutemite en el amor misericordioso de nuestro Padre

Se reza como se vive pero se vive como se ama El aacutegape divino es el criterio de todo laquoSi Dios nos amoacute tanto es deber nuestro amarnos unos a otros Si nos amamos mutu a-mente Dios estaacute con nosotros y su amor estaacute realizado entre nosotros y esta prueba te-nemos de que estamos con eacutel y eacutel con nosotros que nos ha hecho participar de su Espiacuter i-turaquo (1 Jn 411-13) No podemos orar si de una manera u otra nuestro corazoacuten estaacute cerrado a los demaacutes Herimos asiacute el Cuerpo de Cristo y laquocontristamosraquo el Espiacuteritu e impedimos su accioacuten en la sinergia de la oracioacuten

Si desfallece el combate de la oracioacuten sucumbimos a las tentaciones contra la caridad en nuestros juicios en nuestras palabras en nuestros actos o en nuestras omisiones (cf Mt 2545) La oracioacuten puede partir de nuevo de lo maacutes profundo del corazoacuten humillado y contrito y convertirse en laquoretorno hacia el Padreraquo en la confianza de su misericordia in-agotable Este retorno del corazoacuten (metanoia [μετανοῖεν]) seraacute maacutes verdadero cuando busquemos no aplacar nuestra conciencia sino la alegriacutea de nuestro Padre (Lc 15)

En la oracioacuten cristiana el Espiacuteritu del Padre busca por tanto conformar los hijos de adopcioacuten a la imagen del Hijo amado Maacutes que temporadas fuertes de oracioacuten la existen-cia cristiana es una vida de oracioacuten enraizada en la Pascua del Sentildeor que no cesa jamaacutes Una de las disposiciones habituales que el Espiacuteritu Santo el Maestro de la oracioacuten busca desarrollar a este fin es la de la laquoescucha del corazoacutenraquo Esta disposicioacuten es laquocriacutesticaraquo y estaacute volcada enteramente hacia el Padre Jesuacutes en efecto no dice nada que no sea aque-llo que ha escuchado del Padre El Verbo encarnado puede expresarnos al Padre porque siempre estaacute a su escucha y soacutelo busca aquello que complace a Aquel que le ha enviado El teacutermino griego laquoescucharraquo (hypakouein [ὑπακούειν] someterse al entender) toma toda su fuerza de sentido en la Hora de Jesuacutes laquoCierto que aunque era Hijo de Dios aprendioacute co-mo hombre por las cosas que padecioacute a obedecer (hypakoegraven [ὑπακοὴν])raquo (Heb 58) y por esto el Padre le ha escuchado y le ha arrancado del poder de la muerte La voluntad

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del Padre a partir de Abraham es entendida como una llamada escucharla no puede proceder sino de la fe y soacutelo entonces esta voluntad de amor se revela como Resurrec-cioacuten

Otra constante de la oracioacuten cristiana que se revela a la luz de la Hora de Jesuacutes tiene que ver con el laquodeseoraquo enraizado en las profundidades del corazoacuten humano Sea la ora-cioacuten vocal meditacioacuten o plegaria larga sabemos bien que su iacutempetu hacia el Padre muy a menudo se desviacutea hacia otros centros de intereacutes Lo que llamamos laquodistraccioacutenraquo no es otra cosa que una laquoatraccioacutenraquo maacutes fuerte que nuestro tornar hacia el Padre Aunque se a-mos laquoimagen de Diosraquo ya no nos seduce la Hermosura de Aquel de quien habriacuteamos de reflejar la Gloria La fe en su amor auacuten no ha arrebatado la profundidad de nuestro deseo y buscamos coacutemo colmarlo en otra parte

Que nuestras estructuras psiacutequicas se queden en sus apetencias y nos distraigan en la oracioacuten es lo maacutes normal ya que no es por medio de aquellas como estamos en comunioacuten con la Santiacutesima Humanidad del Sentildeor Lo que estaacute en juego aquiacute es nuestro corazoacuten cu-yo deseo no puede ser colmado maacutes que por una Presencia que lo trasciende La oracioacuten es en este sentido nuestra sed de Dios Jesuacutes asume nuestra sed como todo lo que hay en el hombre pero la novedad asombrosa es que Eacutel mismo tiene sed de nosotros de nuestro amor y esa sed es divina iquestNo es su uacuteltima palabra mdashen la cual una vez maacutes nos ensentildea al Padre puesto que la dirige a nosotrosmdash laquotengo sedraquo (Jn 1928) Este grito sube de las profundidades del Padre que nos desea El Espiacuteritu Santo el Agua viva que mana de Cristo resucitado (cf Jn 7 37-39) busca purificar nuestro deseo en el crisol de la oracioacuten mdashy la auteacutentica asceacutetica cristiana encuentra alliacute su sentidomdash al avivar nuestra sed en res-puesta a Aquel que muere de sed de amor por nosotros

En la misma sinergia purificadora del Espiacuteritu Santo y del corazoacuten y siempre a la luz de la Hora de Jesuacutes convendriacutea subrayar que el Paraacuteclito prometido por Cristo en su testa-mento es llamado constantemente el laquoEspiacuteritu de Verdadraquo (Jn 14-16 paacutessim) laquoLa verdad os haraacute libres raquo (Jn 832) laquoQuien obra seguacuten la verdad viene a la luzraquo (Jn 321) Los pequ e-ntildeuelos a los que el Hijo revela al Padre son aquellos cuyo corazoacuten es sencillo sin mezclas luminoso y por medio de su boca el Padre se procura una alabanza (cf Mt 2116)

Liturgia y oracioacuten Cristiandad Madrid 2004 pp 124-126132-137

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ldquoTengo sed de tirdquo Beata Teresa de Calcuta

Toda tu vida he estado deseando tu amor

ldquoMira que estoy a la puerta y llamordquo (Apocalipsis 3 20)

Es verdad Estoy a la puerta de tu corazoacuten de diacutea y de noche Aun cuando no esteacutes escu-chando aun cuando dudes que pudiera ser yo ahiacute estoy esperando la maacutes pequentildea sentildeal que me permita entrar

Quiero que sepas que cada vez que me invitas yo vengo siempre sin falta Vengo en si-lencio e invisible pero con un poder y un amor infinitos trayendo los muchos dones de mi Espiacuteritu Vengo con mi misericordia con mi deseo de perdonarte y de sanarte con un amor hacia ti que va maacutes allaacute de tu comprensioacuten Un amor en cada detalle tan grande como el amor que he recibido de mi Padre (ldquoYo os he amado como el Padre me ama a miacuterdquo Jn 1510) Vengo deseando consolarte y darte fuerza levantarte y vendar todas tus heridas Te traigo mi luz para disipar tu oscuridad y todas tus dudas Vengo con mi poder que me per-mite cargarte a ti con mi gracia para tocar tu corazoacuten y transformar tu vida Vengo con mi paz para tranquilizar tu alma

Te conozco como la palma de mi mano seacute todo acerca de ti hasta los cabellos de tu ca-beza he contado No hay nada en tu vida que no tenga importancia para miacute Te he seguido a traveacutes de los antildeos y siempre te he amado hasta en tus extraviacuteos Conozco cada uno de tus problemas Conozco tus necesidades y tus preocupaciones y siacute conozco todos tus pecados Pero te digo de nuevo que te amo no por lo que has hecho o dejado de hacer te amo por ti por la belleza y la dignidad que mi Padre te dio al crearte a su propia imagen Es una dignidad que muchas veces has olvidado una belleza que has empantildeado por el pecado Pero te amo como eres y he derramado mi sangre para rescatarte Si soacutelo me lo pides con fe mi gracia tocaraacute todo lo que necesita ser cambiado en tu vida yo te dareacute la fuerza para librarte del pecado y de todo su poder destructor

Seacute lo que hay en tu corazoacuten conozco tu soledad y todas tus heridas los rechazos las humillaciones yo lo sobrelleveacute todo antes que tuacute Y todo lo sobrelleveacute por ti para que pu-dieras compartir mi fuerza y mi victoria Conozco sobre todo tu necesidad de amor seacute lo sediento que estaacutes de amor y de ternura Pero cuaacutentas veces has deseado satisfacer tu sed en vano buscando ese amor con egoiacutesmo tratando de llenar el vaciacuteo dentro de ti con place-res pasajeros con el vaciacuteo auacuten mayor del pecado

iquestTienes sed de amor ldquoVenid a miacute todos los que teneacuteis sedrdquo (Jn 737) Yo te saciareacute y te llenareacute iquestTienes sed de ser amado te amo maacutes de lo que puedes imaginartehellip hasta el pun-to de morir en la cruz por ti

Tengo sed de ti Siacute eacutesa es la uacutenica manera en que apenas puedo empezar a describir mi amor Tengo sed de ti Tengo sed de amarte y de que tuacute me ames Ven a miacute y llenareacute tu co-razoacuten y sanareacute tus heridas Te hareacute una nueva criatura y te dareacute la paz aun en tus pruebas Tengo sed de ti Nunca debes dudar de mi misericordia de mi deseo de perdonarte de mi anhelo por bendecirte y vivir mi vida en ti y de que te acepto sin importar lo que hayas hecho Tengo sed de ti Si te sientes de poco valor a los ojos del mundo no importa No hay nadie que me interese maacutes en todo el mundo que tuacute Tengo sed de ti Aacutebrete a miacute ven a miacute ten sed de miacute dame tu vida Yo te dareacute pruebas de lo valioso que eres para mi corazoacuten

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iquestNo te das cuenta de que mi Padre ya tiene un plan perfecto para transformar tu vida a partir de este momento Confiacutea en miacute Piacutedeme todos los diacuteas que entre y que me encargue de tu vida y lo hareacute Te prometo ante mi Padre en el cielo que hareacute milagros en tu vida iquestPor queacute hariacutea yo esto Porque tengo sed de ti Lo uacutenico que te pido es que te confiacutees completa-mente a miacute Yo hareacute todo lo demaacutes

Desde ahora ya veo el lugar que mi Padre te ha preparado en mi Reino Recuerda que eres peregrino en esta vida viajando a casa El pecado nunca te puede satisfacer ni traerte la paz que anhelas Todo lo que has buscado fuera de miacute soacutelo te ha dejado maacutes vaciacuteo asiacute que no te ates a las cosas de este mundo pero sobre todo no te alejes de miacute cuando caigas Ven a miacute sin tardanza porque cuando me das tus pecados me das la alegriacutea de ser tu Salvador No hay nada que yo no pueda perdonar y sanar asiacute que ven ahora y descarga tu alma

No importa cuaacutento hayas andado sin rumbo no importa cuaacutentas veces me hayas olvida-do no importa cuaacutentas cruces lleves en esta vida hay algo que quiero que siempre recuer-des y que nunca cambiaraacute Tengo sed de ti tal y como eres No tienes que cambiar pa-ra creer en mi Amor tu confianza en ese Amor te haraacute cambiar

Tuacute te olvidas de miacute y sin embargo Yo te busco a cada momento del diacutea y estoy ante las puertas de tu corazoacuten llamando iquestEncuentras esto difiacutecil de creer Entonces mira la cruz mira mi corazoacuten que fue traspasado por ti iquestNo has comprendido mi cruz Escucha de nuevo las palabras que dije en ella pues te dicen claramente por queacute Yo soporteacute todo esto por ti hellip ldquoTengo sedrdquo (Jn 1928) Siacute tengo sed de ti Como el resto del salmo que yo estaba rezan-do dice de miacute ldquohellipespereacute compasioacuten inuacutetilmente espereacute alguien que me consolara y no lo halleacuterdquo (Sal 6920) Toda tu vida he estado deseando tu amor Nunca he cesado de buscarlo y de anhelar que me correspondas Tuacute has probado muchas otras cosas en tu afaacuten por ser fe-liz iquestPor queacute no intentas abrirme tu corazoacuten ahora mismo maacutes que antes

Cuando finalmente abras las puertas de tu corazoacuten y te acerques lo suficiente entonces me oiraacutes decir una y otra vez no en meras palabras humanas sino en espiacuteritu ldquoNo importa queacute es lo que hayas hecho te amo por ti mismo Ven a miacute con tu miseria y tus pecados con tus problemas y necesidades y con todo tu deseo de ser amado Estoy a la puerta de tu co-razoacuten y llamohellip aacutebreme porque tengo sed de tihelliprdquo

Reflexioacuten de la Madre Teresa sobre las palabras de Jesuacutes crucificado que escuchoacute en el fondo de su corazoacuten el 10 de septiembre de 1946 y que le llevaron a la dedicacioacuten a Dios en los los maacutes necesitados que caracterizoacute el resto de su vida

ldquoToda la finalidad de la doctrina y de la ensentildeanza debe ser puesta en el amor que no acaba Porque se puede muy bien exponer lo que es preciso creer esperar o hacer pero sobre todo debe resaltarse que el amor de Nuestro Sentildeor siempre prevalece a fin de que cada uno comprenda que todo acto de virtud perfectamente cristiano no tiene otro origen que el amor ni otro teacutermino que el amorrdquo

Catecismo Romano Prefacio 10 Cit en el Catecismo de la Iglesia catoacutelica n 25

Page 18: ENCONTRAR A JESUCRISTO Selección de escritos a Jesucristo.pdf · ENCONTRAR A JESUCRISTO Selección de escritos “No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran

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SU GLORIA EN MEDIO DE ESTE MUNDO

Nuestro Evangelio desemboca en la frase laquohemos contemplado su gloriaraquo (114) Podriacutea ser la expresioacuten de los pastores que regresan del establo y resumen asiacute su vivencia Podriacutea ser tambieacuten la expresioacuten con la cual Mariacutea y Joseacute describen su recuerdo de la noche de Beleacuten Pero aquiacute se trata de la mirada retrospectiva del disciacutepulo que afirma lo que le suce-dioacute en el encuentro con Jesuacutes

Y en realidad todos los cristianos deberiacuteamos poder decir la frase hemos contemplado su gloria Maacutes auacuten hasta se podriacutea declarar a partir de alliacute en queacute consiste creer contem-plar su gloria en medio del mundo

El que cree ve Pero iquesthemos visto nosotros iquestNo nos habremos quedado ciegos iquestNo es-tamos miraacutendonos siempre a nosotros mismos y a nuestra propia imagen Cada cual puede ver fuera de siacute mismo soacutelo aquello con lo que su interior guarda correspondencia

Dejemos que el misterio de este diacutea nos abra los ojos y nos torne videntes Entonces vivi-remos por iniciativa propia como quienes ven como hombres que no piensan soacutelo en siacute mismos ni se conocen soacutelo a siacute mismos La colecta de Adveniat1 podriacutea ser una pequentildea res-puesta a la llamada de la Navidad un signo de que escuchamos y hemos aprendido a ver de que reconocemos a Dios como el verdadero propietario tambieacuten de nuestro patrimonio Asiacute podriacuteamos convertirnos nosotros mismos en portadores de la luz que proviene de Beleacuten y despueacutes rezar llenos de confianza Adveniat regnum tuum Venga a nosotros tu reino Venga a nosotros tu luz Venga a nosotros tu alegriacutea

La bendicioacuten de la Navidad Meditaciones Herder Barcelona 2007 pp 101-115

1 Obra episcopal de ayuda de la Iglesia catoacutelica en Alemania para la Iglesia de Ameacuterica Latina La ldquollamadardquo de Adveniat a la que se refiere el autor es la accioacuten anual que se realiza durante el Adviento y que culmina en una colecta nacional

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ldquoToda lengua proclame Jesucristo es el Sentildeorrdquo Raniero Cantalamessa

En esta noticia que nacioacute con la Pascua estaba encerrada ya como en una semilla toda la fuerza de la predicacioacuten evangeacutelica

El diacutea maacutes santo del antildeo para el pueblo judiacuteo mdashel Yom Kippur o diacutea de la ldquoGran expia-cioacutenrdquo [יום הכיפורים]mdash el sumo sacerdote llevando la sangre de las viacutectimas pasaba al otro lado del velo del templo entraba en el ldquoSanto de los santosrdquo y alliacute solo en presencia del Altiacute-simo pronunciaba el Nombre de Dios Era el Nombre que se le habiacutea revelado a Moiseacutes des-de la zarza ardiendo compuesto de cuatro letras [יהוהlrm] que a nadie le era liacutecito pronunciar durante el resto del antildeo sino que se sustituiacutea al pronunciarlo con Adonai [יאדנ] que quiere decir Sentildeor Ese Nombre mdashque tampoco yo quiero pronunciar por respeto al deseo del pue-blo judiacuteo por el que la Iglesia reza el diacutea de Viernes Santomdash proclamado en aquellas circuns-tancias estableciacutea una comunicacioacuten entre el cielo y la tierra haciacutea presente a la misma per-sona de Dios y expiaba aunque soacutelo fuese en figura los pecados de la nacioacuten

Tambieacuten el pueblo cristiano tiene su Yom Kippur su diacutea de la Gran expiacioacuten y ese diacutea es eacuteste que estamos celebrando1 Ese cumplimiento ha sido proclamado en la segunda lectura de esta liturgia con las palabras de la carta a los Hebreos ldquoTenemos un sumo sacerdote grande que ha atravesado el cielo Jesuacutes Hijo de Diosrdquo (Hb 414) Cristo mdashleemos en esa misma cartamdash ldquoha entrado en el santuario una vez para siempre no con sangre de machos cabriacuteos ni de becerros sino con la suya propiardquo (Hb 912) Tambieacuten en este diacutea en el que ce-lebramos ya no en figura sino en realidad la Gran expiacioacuten no ya de los pecados de una sola nacioacuten sino ldquolos del mundo enterordquo (cf 1 Jn 22 Rm 325) tambieacuten en este diacutea se pro-nuncia un Nombre En la aclamacioacuten al Evangelio hemos cantado hace un momento estas palabras del apoacutestol Pablo ldquoCristo se hizo obediente hasta la muerte y una muerte de cruz Por eso Dios lo levantoacute sobre todo y le concedioacute el Nombre sobre todo nombrerdquo Tambieacuten el Apoacutestol se abstiene de pronunciar ese nombre inefable y lo sustituye por Adonai que en griego suena Kyrios [Κύριος] en latiacuten Dominus y en espantildeol Sentildeor ldquoToda rodilla mdashprosigue el textomdash se doble y toda lengua proclame iexclJesucristo es el Sentildeor para gloria de Dios Pa-drerdquo (Flp 28-11) Pero lo que eacutel quiere expresar con la palabra ldquoSentildeorrdquo es precisamente aquel Nombre que proclama el Ser divino El Padre ha dado a Cristo mdashincluso como hom-bremdash su mismo Nombre y su mismo poder (cf Mt 2818) eacutesta es la verdad inaudita que se encierra en la proclamacioacuten ldquoiexclJesucristo es el Sentildeorrdquo Jesucristo es ldquoEl que esrdquo el Viviente

San Pablo no es el uacutenico que proclama esta verdad ldquoCuando levanteacuteis al Hijo del Hom-bre mdashdice Jesuacutes en el evangelio de Juanmdash sabreacuteis que Yo Soyrdquo (Jn 128 [cf Ex 313 LXX ldquoἘγώ εἰμι ὁ ὤνrdquo]) Y tambieacuten ldquoSi no creeacuteis que Yo Soy morireacuteis por vuestros pecadosrdquo (Jn 824) La remisioacuten de los pecados tiene lugar ahora en este Nombre en esta Persona Hace unos momentos hemos oiacutedo en el relato de la Pasioacuten lo que ocurrioacute cuando los soldados se acercaron a Jesuacutes para prenderlo ldquoLes dijo iquestA quieacuten buscaacuteis Le contestaron A Jesuacutes el Nazareno Les dijo Jesuacutes Yo Soy Al decirles Yo Soy retrocedieron y cayeron a tierrardquo (Jn 184-6) iquestPor queacute retrocedieron y cayeron a tierra Porque eacutel habiacutea pronunciado su Nombre divino ldquoEgo eimiacute [ἐγώ εἰμι] mdash Yo soyrdquo y eacuteste quedoacute libre por un instante para desencadenar su poder Tambieacuten para el evangelista Juan el Nombre divino estaacute iacutentimamente ligado a la obediencia de Jesuacutes hasta la muerte ldquoCuando levanteacuteis al Hijo del Hombre sabreacuteis que Yo Soy y que no hago nada por mi cuenta sino que hablo como el Padre me ha ensentildeadordquo (Jn

1 El original es una homiliacutea en la celebracioacuten del Viernes Santo

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828) Jesuacutes no es Sentildeor en contra del Padre o en lugar del Padre sino ldquopara gloria de Dios Padrerdquo

Eacutesta es la fe que la Iglesia heredoacute de los apoacutestoles que santificoacute sus oriacutegenes que mo-deloacute su culto e incluso su arte En la aureola del Cristo Pantocraacutetor [Παντοκράτωρ] de los mo-saicos y de los iconos antiguos aparecen inscritas en oro tres letras griegas ldquoΟΩΝ [ὁ ὤν] mdash El que esrdquo Nosotros estamos aquiacute para hacer que esta fe se despierte si es necesario inclu-so de las piedras En los primeros siglos de la Iglesia en la semana siguiente al bautismo que era la semana de Pascua teniacutea lugar la revelacioacuten y la entrega a los neoacutefitos de las realidades cristianas maacutes sagradas que hasta ese momento se les habiacutean mantenido ocultas o de las que soacutelo se hablaba por alusioacuten de acuerdo a la ldquodisciplina de lo arcanordquo entonces en vigor Se les introduciacutea un diacutea tras otro en el conocimiento de los ldquomisteriosrdquo mdashes decir del bau-tismo de la Eucaristiacutea del Padre nuestromdash y de su simbolismo y por eso se lo llamaba cate-quesis ldquomistagoacutegicardquo Era una experiencia uacutenica que dejaba una impresioacuten imborrable para toda la vida no tanto por la forma en que ocurriacutea cuanto por la grandeza de las realidades espirituales que se desplegaban ante sus ojos Tertuliano dice que los convertidos ldquose so-brecogiacutean de asombro ante la luz de la verdadrdquo2 Actualmente todo esto ya no existe con el paso del tiempo las cosas han ido cambiando Pero podemos recrear momentos como aquellos La liturgia auacuten nos ofrece ocasiones para hacerlo Y una de ellas es esta solemne liturgia del Viernes Santo Esta tarde la Iglesia si nos encuentra atentos tiene algo para ldquorevelarnosrdquo y para ldquoentregarnosrdquo como si fueacuteramos neoacutefitos Tiene para entregarnos el sentildeoriacuteo de Cristo tiene para revelarnos este secreto que estaacute escondido para el mundo que ldquoJesuacutes es el Sentildeorrdquo y que ante eacutel debe doblarse toda rodilla Que un diacutea ldquose doblaraacuterdquo indefectiblemente ante eacutel toda rodilla (cf Is 4523) De la palabra mdasho dabar [דבר]mdash de Dios se dice en el Antiguo Testamento que ldquocaiacutea sobre Israelrdquo (cf Is 97) que ldquoveniacutea sobre alguienrdquo Pues bien esta palabra ldquoJesuacutes es el Sentildeorrdquo culmina-cioacuten de todas las palabras ldquocaerdquo sobre nosotros viene sobre esta asamblea se hace reali-dad viviente aquiacute en el centro de la Iglesia catoacutelica Pasa como la antorcha ardiendo que pasoacute entre las dos mitades de las viacutectimas que habiacutea preparado Abrahaacuten para el sacrificio de alianza (cf Gn 1517)

ldquoSentildeorrdquo es el nombre divino que nos afecta maacutes directamente a nosotros Dios era ldquoDiosrdquo y ldquoPadrerdquo antes que existiesen el mundo los aacutengeles y los hombres pero auacuten no era ldquoSentildeorrdquo Se hace Sentildeor Dominus a partir del momento en que existen creaturas sobre las que ejercer su ldquodominiordquo y que aceptan libremente ese dominio En la Trinidad no hay ldquose-ntildeoresrdquo porque no hay servidores sino que todos son iguales Somos nosotros en cierto sen-tido los que hacemos que Dios sea el ldquoSentildeorrdquo Ese dominio de Dios que fue rechazado por el pecado ha sido restablecido por la obediencia de Cristo el nuevo Adaacuten Por Cristo Dios ha vuelto a ser Sentildeor por un tiacutetulo maacutes fuerte por creacioacuten y por redencioacuten iexclDios ha vuelto a reinar desde la Cruz mdashRegnavit a ligno Deus ldquoPara esto murioacute y resucitoacute Cristo para ser Sentildeor de vivos y muertosrdquo (Rm 149)

La fuerza objetiva de la frase ldquoJesuacutes es el Sentildeorrdquo reside en el hecho de que hace presen-te la historia Esa frase es la consecuencia de dos acontecimientos fundamentales Jesuacutes mu-rioacute por nuestros pecados y resucitoacute para nuestra justificacioacuten por eso Jesuacutes es el Sentildeor Los acontecimientos que la prepararon se han condensado despueacutes por asiacute decirlo en esa con-

2 TERTULIANO Apologeacutetico 39 9

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secuencia y ahora se hacen presentes y operantes en ella cuando la proclamamos con fe ldquoSi tus labios profesan que Jesuacutes es el Sentildeor y tu corazoacuten cree que Dios lo resucitoacute de entre los muertos te salvaraacutesrdquo (Rm 109)

Baacutesicamente hay dos maneras de entrar en comunioacuten con los acontecimientos de la salvacioacuten uno es el sacramento el otro es la palabra Esta manera de la que estamos hablando es la de la palabra y de la palabra por excelencia que es el kerigma [κήρυγμα proclamacioacuten] El cristianismo es rico en ejemplos y en modelos de experiencias de lo divino La espiritualidad ortodoxa insiste en la experiencia de Dios a traveacutes de los ldquomisteriosrdquo a traveacutes de la oracioacuten del corazoacuten La espiritualidad occidental insiste en la experiencia de Dios mediante la contemplacioacuten en la que el hombre se recoge en su interior y se eleva con la mente por encima de las cosas y de siacute mismo Y es que hay muchos ldquocaminos de la men-te hacia Diosrdquo Pero la palabra de Dios nos revela uno que ha servido para abrir el horizonte de Dios a las primeras generaciones cristianas un camino que no es extraordinario y que no estaacute reservado para unos pocos privilegiados sino que estaacute abierto a todos los hombres de recto corazoacuten mdasha los que ya creen y a los que andan en busca de la femdash un camino que no sube a traveacutes de los grados de la contemplacioacuten sino que pasa por los acontecimientos divi-nos de la salvacioacuten que no nace del silencio sino de la escucha Y es el camino del kerigma ldquoiexclJesucristo ha muerto iexclJesucristo ha resucitado iexclJesucristo es el Sentildeorrdquo

Tal vez una experiencia de ese tipo es la que teniacutean los primeros cristianos cuando en el culto exclamaban iexclMaranatha que queriacutea decir dos cosas dependiendo de la manera de pronunciarlo [תאlrmמרנא maranacirc thacirc o אתאlrm maran athacirc] a saber ldquoiexclVen Sentildeorrdquo o ldquoEl מרןSentildeor estaacute aquiacuterdquo Podiacutea expresar un anhelo de la vuelta de Cristo o bien una respuesta entu-siasta a la epifaniacutea lituacutergica de Cristo es decir a su manifestacioacuten en medio de la asamblea reunida en oracioacuten

Este sentimiento de la presencia del Sentildeor resucitado es una especie de iluminacioacuten in-terior que a veces cambia por completo el estado de aacutenimo de la persona que lo recibe Nos recuerda lo que ocurriacutea en las apariciones del Resucitado a los disciacutepulos Un diacutea des-pueacutes de Pascua los apoacutestoles estaban pescando en el lago de Tiberiacuteades cuando en la orilla aparecioacute un hombre que se puso a hablar con ellos desde lejos Hasta cierto punto todo era normal se quejaban de que no habiacutean pescado nada como hacen con frecuencia los pesca-dores Pero de pronto en el corazoacuten de uno de ellos mdashdel disciacutepulo al que Jesuacutes queriacuteamdash se encendioacute una luz lo reconocioacute y exclamoacute ldquoiexclEs el Sentildeorrdquo (Jn 217) Y entonces todo cambioacute de golpe en la barca

Entendemos asiacute por queacute afirma san Pablo que ldquonadie puede decir iexclJesuacutes es el Sentildeor si no es bajo la accioacuten del Espiacuteritu Santordquo (1 Co 123) Como el pan en el altar se convierte en el cuerpo vivo de Cristo por la fuerza del Espiacuteritu Santo que desciende sobre eacutel asiacute de manera semejante esa palabra se hace ldquoviva y eficazrdquo (Hb 412) por la fuerza del Espiacuteritu Santo que actuacutea en ella Se trata de un acontecimiento de gracia que podemos preparar favorecer y desear pero que no podemos provocar por nosotros mismos Generalmente no nos damos cuenta de ello mientras estaacute sucediendo sino soacutelo despueacutes de que ha ocurrido a veces des-pueacutes de varios antildeos En este momento podriacutea ocurrirle a alguno de los aquiacute presentes lo que ocurrioacute en el corazoacuten del disciacutepulo amado en el lago de Tiberiacuteades que ldquoreconozcardquo al Se-ntildeor

En la frase ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo hay tambieacuten un aspecto subjetivo que depende de quien la pronuncia Varias veces me he preguntado por queacute los demonios en los evangelios

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nunca pronuncian este tiacutetulo de Jesuacutes Llegan hasta a decirle a Jesuacutes ldquoTuacute eres el Hijo de Diosrdquo o tambieacuten ldquoTuacute eres el Santo de Diosrdquo (cf Mt 43 Mc 311 57 Lc 441) pero nunca los oiacutemos exclamar ldquoiexclTuacute eres el Sentildeorrdquo La respuesta maacutes plausible me parece eacutesta Decir ldquoTuacute eres el Hijo de Diosrdquo es reconocer un dato real que no depende de ellos y que ellos no pue-den cambiar Pero decir ldquoiexclTuacute eres el Sentildeorrdquo es algo muy distinto Implica una decisioacuten per-sonal Significa reconocerlo como tal someterse a su dominio Si lo hiciesen dejariacutean en ese mismo momento de ser lo que son y se convertiriacutean en aacutengeles de luz

Esa expresioacuten divide realmente dos mundos Decir ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo significa entrar libremente en el aacutembito de su dominio Es como decir Jesucristo es ldquomirdquo Sentildeor eacutel es la razoacuten de mi vida yo vivo ldquoparardquo eacutel y ya no ldquopara miacuterdquo ldquoNinguno de nosotros mdashescribiacutea Pa-blo a los Romanosmdash vive para siacute mismo y ninguno muere para siacute mismo Si vivimos vivimos para el Sentildeor si morimos morimos para el Sentildeor en la vida y en la muerte somos del Sentildeorrdquo (Rm 147-8) La suprema contradiccioacuten que el hombre experimenta desde siempre mdashla con-tradiccioacuten entre la vida y la muertemdash ya ha sido superada Ahora la contradiccioacuten maacutes radical no se da entre el vivir y el morir sino entre el vivir ldquopara el Sentildeorrdquo y el vivir ldquopara siacute mismosrdquo Vivir para siacute mismos es el nuevo nombre de la muerte

La proclamacioacuten ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo ocupoacute despueacutes de Pascua el lugar que en la pre-dicacioacuten de Jesuacutes habiacutea tenido el anuncio ldquoiexclHa llegado a vosotros el reino de Diosrdquo Antes de que existiesen los evangelios y antes de que existiese el proyecto de escribirlos existiacutea ya esta noticia ldquoJesuacutes ha resucitado Eacutel es el Mesiacuteas iexclEacutel es el Sentildeorrdquo Todo empezoacute con esto En esta noticia que nacioacute con la Pascua estaba encerrada ya como en una semilla toda la fuer-za de la predicacioacuten evangeacutelica La catequesis y la teologiacutea de la Iglesia son como un aacuterbol majestuoso que brotoacute de esa semilla Pero eacutesta mdashcomo ocurre con la semilla naturalmdash con el paso del tiempo quedoacute sepultada bajo la planta que produjo El kerigma en nuestra con-ciencia actual es una de las verdades de la fe un punto aun cuando sea importante de la catequesis y de la predicacioacuten No es algo que esteacute aparte en el origen de la fe

Mi primera reaccioacuten ante un texto de la Escritura es siempre la de ir a buscar las reso-nancias que ese texto ha tenido en la Tradicioacuten es decir en los Padres y en los Doctores de la Iglesia en la liturgia en los santos Y lo normal es que se agolpen los testimonios en la men-te Pero cuando intenteacute hacerlo con la expresioacuten ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo comprobeacute con sor-presa que la Tradicioacuten era casi muda En el siglo III d C el tiacutetulo de Sentildeor ya no conserva su significado original y se lo considera inferior al tiacutetulo de Maestro Se lo conceptuacutea como tiacutetu-lo caracteriacutestico de los que siguen siendo ldquosiervosrdquo y todaviacutea no han llegado a ser ldquoamigosrdquo y por lo tanto es propio del estadio del ldquotemorrdquo3 Sin embargo ya sabemos que es algo muy distinto

Para una nueva evangelizacioacuten del mundo necesitamos volver a sacar a la luz aquella semilla en la que se encuentra condensada auacuten intacta toda la fuerza del mensaje evangeacute-lico Necesitamos desenterrar ldquola espada del Espiacuteriturdquo que es el anuncio apasionado de Jesuacutes como Sentildeor En una ceacutelebre obra eacutepica del medioevo cristiano se habla de un mundo en el que todo languidece y se vuelve confuso porque nadie plantea la cuestioacuten fundamental y nadie pronuncia la palabra crucial mdashla del Santo Grialmdash pero que vuelve a florecer cuando se pronuncia de nuevo esa palabra y cuando se atrae la atencioacuten sobre lo que tiene que estar por encima de los pensamientos de todos Algo asiacute ocurre creo yo con la palabra del kerig-ma ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo Todo languidece y carece de vigor donde ya no se pronuncia esa palabra o ya no se coloca en el centro o ya no se pone ldquoen el Espiacuteriturdquo Y todo se reanima y se vuelve a inflamar donde esa palabra se pone en toda su pureza en la fe Aparentemente

3 Cf ORIacuteGENES Comentario al evangelio de Juan I 29 (Sch 120 p 158)

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nada nos es tan familiar como la palabra ldquoSentildeorrdquo Es parte del nombre con que invocamos a Cristo al final de todas las oraciones lituacutergicas Pero una cosa es decir ldquoNuestro Sentildeor Jesu-cristordquo y otra decir ldquoiexclJesucristo es nuestro Sentildeorrdquo Durante siglos y puede decirse que hasta nuestros diacuteas la misma proclamacioacuten ldquoJesuacutes es el Sentildeorrdquo con que se cierra el himno de la carta a los Filipenses ha quedado escondida bajo una traduccioacuten erroacutenea En efecto la Vul-gata traduciacutea ldquoToda lengua proclame que el Sentildeor Jesucristo estaacute en la gloria de Dios Padrerdquo mdashOmnis lingua confiteatur quia Dominus Iesus Christus in gloria est Dei Patrismdash mientras que mdashcomo ahora sabemosmdash el sentido de esa frase no es que el Sentildeor Jesucristo estaacute en la gloria de Dios Padre sino que Jesuacutes es el Sentildeor iexcly que lo es para gloria de Dios Padre

Pero no basta con que la lengua proclame que Jesucristo es el Sentildeor es preciso ademaacutes que ldquotoda rodilla se doblerdquo No son dos cosas separadas sino una sola cosa Quien proclama a Jesuacutes como Sentildeor tiene que hacerlo doblando la rodilla es decir sometieacutendose con amor a esa realidad doblando la propia inteligencia en obediencia a la fe Se trata de renunciar a ese tipo de fuerza y de seguridad que proviene de la ldquosabiduriacuteardquo es decir de la capacidad para afrontar al mundo increacutedulo y soberbio con sus mismas armas que son la dialeacutectica la discu-sioacuten los razonamientos sin fin cosas todas que nos permiten ldquoestar siempre buscando sin nunca encontrarrdquo (cf 2 Tm 37) y por tanto sin sentirnos nunca obligados a tener que obe-decer a la verdad una vez que la hemos encontrado El kerigma no da explicaciones sino que exige obediencia porque en eacutel actuacutea la autoridad del mismo Dios ldquoDespueacutesrdquo y ldquoal ladordquo de eacutel hay lugar para todas las razones y demostraciones pero no ldquodentrordquo de eacutel La luz del sol brilla por siacute misma y no puede ser esclarecida con otras luces sino que es ella la que lo escla-rece todo Quien dice que no la ve lo uacutenico que hace es proclamar que eacutel mismo es ciego

Es preciso aceptar la ldquodebilidadrdquo y la ldquonecedadrdquo del kerigma mdashlo cual significa tambieacuten la propia debilidad humillacioacuten y derrotamdash para que la fuerza y la sabiduriacutea de Dios puedan salir victoriosamente a la luz y seguir actuando ldquoLas armas con que luchamos mdashdice Pa-blomdash no son humanas sino divinas y tienen poder para destruir fortalezas Deshacemos sofismas y cualquier clase de altaneriacutea que se levante contra el conocimiento de Dios Esta-mos tambieacuten dispuestos a someter a Cristo todo pensamientordquo (2 Co 104-5) En otras pala-bras es necesario estar en la cruz porque la fuerza del sentildeoriacuteo de Cristo brota toda ella de la cruz

Debemos estar atentos a no avergonzarnos del kerigma La tentacioacuten de avergonzarnos de eacutel es fuerte Tambieacuten lo fue para el apoacutestol Pablo que sintioacute la necesidad de gritarse a siacute mismo ldquoiexclYo no me averguumlenzo del Evangeliordquo (Rm 116) Y lo sigue siendo auacuten maacutes en nues-tros diacuteas iquestQueacute sentido tiene mdashnos insinuacutea una parte de nosotros mismosmdash hablar de que Cristo ha resucitado y de que es el Sentildeor mientras a nuestro alrededor existen tantos pro-blemas concretos que acosan al hombre el hambre la injusticia la guerra Al hombre le gusta que se hable de eacutel mdashaunque se hable malmdash bastante maacutes que oiacuter hablar de Dios En tiempos de Pablo una parte del inundo pediacutea milagros y otra parte pediacutea sabiduriacutea Hoy una parte del mundo (la que vive bajo regiacutemenes capitalistas) pide justicia y otra parte (la que vive bajo regiacutemenes totalitarios comunistas) pide libertad Pero nosotros predicamos a Cris-to crucificado y resucitado (cf 1 Co 123) porque estamos convencidos de que en eacutel tienen su fundamento la verdadera justicia y la verdadera libertad

En la catequesis mistagoacutegica la revelacioacuten de los misterios teniacutea lugar de dos maneras mediante las palabras y mediante los ritos Los neoacutefitos escuchaban las explicaciones y veiacutean

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los ritos sobre todo el rito eucariacutestico que nunca antes habiacutean contemplado con sus ojos Lo mismo sucede tambieacuten en esta liturgia en la que se nos entrega el misterio del sentildeoriacuteo de Cristo Despueacutes de la liturgia de la palabra vienen ahora una serie de ritos Se descubriraacute solemnemente la imagen del Crucificado y nos arrodillaremos todos tres veces Mostrare-mos incluso de manera visible que en la Iglesia toda rodilla se dobla El velo morado que hasta ahora cubriacutea la imagen del Crucificado simboliza ese otro velo que oculta al Crucifijo desnudo a los ojos del mundo ldquoHasta hoy mdashdeciacutea san Pablo de los judiacuteos de su tiempomdash un velo cubre sus mentes pero cuando se vuelvan hacia el Sentildeor se quitaraacute el velordquo (2 Co 315-16) Por desgracia ese velo estaacute tendido tambieacuten ante los ojos de muchos cristianos y soacutelo se descorreraacute ldquocuando se vuelvan hacia el Sentildeorrdquo cuando descubran el sentildeoriacuteo de Cris-to No antes

Cuando esta tarde se ldquoeleverdquo ante nuestros ojos el Crucifijo desnudo mireacutemoslo bien Eacutese es el Jesuacutes a quien proclamamos como ldquoSentildeorrdquo y no otro no un Jesuacutes faacutecil de agua de rosas Es importante lo que vamos a hacer Para que nosotros pudieacutesemos tener el privilegio de saludarlo como Rey y Sentildeor verdadero como haremos enseguida Jesuacutes aceptoacute ser salu-dado como rey de burlas para que nosotros pudieacutesemos tener el privilegio de doblar humil-demente la rodilla ante eacutel eacutel aceptoacute que se arrodillaran ante eacutel por burla y por escarnio ldquoLos soldados mdashestaacute escritomdash lo vistieron de puacuterpura le pusieron una corona de espinas que habiacutean trenzado y comenzaron a hacerle el saludo Le golpearon la cabeza con una cantildea le escupieron y doblando las rodillas se postraban ante eacutelrdquo (Mc 1516-19)

Tenemos que estar muy compenetrados con lo que hacemos y poner en ello una gran adoracioacuten y una enorme gratitud pues es muy grande el precio que eacutel ha pagado Todas las ldquoproclamacionesrdquo que escuchoacute estando vivo fueron proclamaciones de odio todas las ldquogenuflexionesrdquo que vio fueron genuflexiones de ignominia No debemos antildeadir nosotros otras maacutes con nuestra frialdad y nuestra superficialidad Mientras expiraba en la cruz auacuten teniacutea en sus oiacutedos el eco ensordecedor de aquellos gritos y la palabra ldquoReyrdquo colgaba escrita sobre su cabeza como una condena Ahora que vive a la derecha del Padre y que estaacute pre-sente por el Espiacuteritu en medio de nosotros que sus ojos puedan ver que toda rodilla se do-bla y que con ello se dobla la mente el corazoacuten la voluntad y todo que sus oiacutedos escuchen el grito de alegriacutea que brota del corazoacuten de los redimidos ldquoiexclJesucristo es el Sentildeor para glo-ria de Dios Padrerdquo

La fuerza de la Cruz Monte Carmelo Burgos 2003 pp 7-21

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Jesuacutes de Nazaret centro de la historia Gerhard Ludwig Muumlller

El significado uacutenico de Jesucristo deriva de que nos ha introducido en su relacioacuten con Dios

El mayor y maacutes significativo acontecimiento de toda la historia salviacutefica y de la historia uni-versal es el sacrificio de la cruz en el Goacutelgota donde el Hijo de Dios encarnado Jesucristo llevoacute a cabo la obra de la glorificacioacuten de Dios y de la salvacioacuten de los hombres

Este conmovedor texto estaacute tomado del antiguo Cantoral de Mainz Si dice verdad no fueron los reyes y generales los pensadores y artistas que encontramos en las clases de historia quienes decidieron el destino del mundo Alejandro Magno o Napoleoacuten Hegel o Einstein Mozart o Picasso no constituyen modelos definitivos de humanidad La estrella que eclipsa todas las demaacutes es Jesuacutes de Nazaret Nacido en un rincoacuten del mundo que los grandes de su tiempo consideraban insignificante supuso el giro de la historia

Reconocer a Jesuacutes como Cristo es lo que determina el destino de la humanidad La Iglesia laquocree que la clave el centro y el fin de toda la historia humana se encuentra en su Sentildeor y Maestroraquo (GS 10) Por eacutel con eacutel y en eacutel el hombre llega hasta Dios hasta el origen y el fin de todo ser Jesuacutes de Nazaret tiene un significado uacutenico para todo hombre su vida y su muerte no fueron un punto fugaz en la liacutenea infinita del tiempo Todo lo contrario en Jesucristo y por eacutel Dios interviene en el espacio en el tiempo y en la historia de la hum a-nidad Jesuacutes es el punto de interseccioacuten donde la eternidad de Dios se ha introducido en el tiempo del hombre Eacutel es el eje en que convergen las liacuteneas vertical y horizontal Vinien-do de Dios y siendo Dios entre nosotros los hombres Emmanuel (Mt 123) Eacutel es laquoel uacutenico mediador entre Dios y los hombresraquo (1 Tim 25)

Como laquonuevo y definitivo Adaacutenraquo (1 Cor 1545) Jesucristo es el hombre en el que todos los hombres se encuentran y se reconocen como hermanos y hermanas Los aconteci-mientos y destinos individuales que se pierden en el pasado los que despuntan como po-sibilidades en el horizonte del futuro reciben un centro inequiacutevoco La actuacioacuten de Dios en Jesuacutes y el comportamiento de Jesuacutes ante Dios cualifican el hecho histoacuterico del Goacutelgota como foco de toda existencia humana En la relacioacuten de cualquier hombre con Dios Jesuacutes de Nazaret no posee significado universal y exclusivo por ser el nuacutecleo de un poder logra-do humanamente o el de una gran cultura o el de una religioacuten universal No es la culmin a-cioacuten de la historia del espiacuteritu por haber sido el mayor pensador de todos los tiempos o porque un jurado lo haya incluido en alguacuten libro de reacutecords mundiales

El significado uacutenico de Jesucristo deriva de que nos ha introducido en su relacioacuten con Dios Esta relacioacuten se manifiesta en su forma de dirigirse a Dios laquoAbba Padreraquo Su con-ciencia de hijo nace de la relacioacuten intradivina del Padre con el Hijo anunciado desde toda la eternidad y con el Espiacuteritu Santo que procede del Padre Espiacuteritu que es el Espiacuteritu del Hijo La Trinidad inmanente se revela en la automanifestacioacuten histoacuterica de Dios a traveacutes de la encarnacioacuten de su palabra y a traveacutes del amor del Espiacuteritu Santo derramado en el co-razoacuten de sus fieles (cf Rom 55) Por esa revelacioacuten histoacuterica de Dios quienes creen en Jesuacutes como Cristo mdashlos laquocristianosraquo (cf Hch 1126)mdash son bautizados en el nombre del Padre y del Hijo y del Espiacuteritu Santo (cf Mt 2819) Entramos en comunioacuten con Dios al en-contrar a Jesucristo como hombre en virtud de su automanifestacioacuten como Hijo del Pa-dre celestial La comunidad de Padre Hijo y Espiacuteritu es el Dios eterno revelado a traveacutes de Cristo como verdad vida y amor

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En aquel momento el Espiacuteritu Santo llenoacute de alegriacutea a Jesuacutes que dijo Yo te alabo Padre Sentildeor del cielo y de la tierra porque has ocultado estas cosas a los sabios y prudentes y las has revelado a los sencillos Siacute Padre asiacute te ha parecido bien Todo me lo ha entregado mi Pa-dre y nadie conoce quieacuten es el Hijo sino el Padre y nadie sabe quieacuten es el Padre sino el Hijo y aqueacutel a quien el Hijo se lo quiera revelar (Lc 1021s cf Mt 1125-27)

Ya no cabe concebir la historia como una sucesioacuten interminable de hechos y relaciones trazadas sobre las cenizas del tiempo una sucesioacuten en la que el hombre quedariacutea inserto desamparado y a merced de poderosas fuerzas que le superan La historia no es un oceacutea-no encrespado y sin centro Interpelado por Dios a traveacutes de Jesucristo el hombre se convierte por la fe y en virtud de su naturaleza espiritual en sujeto de la historia Junto al resto de los hombres se hace responsable de que la historia encuentre su meta en Dios que llegaraacute a ser todo en todo y todo en todos (cf 1 Cor 1528) La promesa de la nueva y definitiva alianza se ha hecho realidad en la historia

Yo sereacute su Dios y ellos seraacuten mi pueblo (Jr 3133) Entonces seraacuten mi pueblo y yo sereacute su Dios Mi siervo David seraacute su rey y tendraacuten todos un solo pastor Hareacute con ellos una alianza de paz una alianza eterna y pondreacute mi santuario en medio de ellos para siempre pondreacute en medio de ellos mi morada Y cuando mi santuario esteacute en medio de ellos por siempre sabraacuten las naciones que yo soy el Sentildeor que ha consagrado a Israel (Ez 3723-28)

Corresponde a la determinacioacuten fundamental del hombre en su ser histoacuterico que en su existencia espiritual esteacute orientado hacia Dios De eacutel aguarda la respuesta definitiva a la pregunta que el hombre es para siacute mismo Conoce su contingencia su caraacutecter mortal lo efiacutemero de su ser No es capaz de superar la inseguridad de su existencia amenazada la fragilidad de su amor su sumisioacuten a la ley de lo perecedero Esto soacutelo es posible cuando lo infinito entra en lo finito cuando lo absoluto abre hacia siacute lo relativo cuando Dios viene al hombre y a traveacutes de Dios el hombre llega hasta Dios El hombre ya no puede definirse sin entender la referencia a Dios como su determinacioacuten esencial maacutes propia Al comienzo de sus conmovedoras Confesiones san Agustiacuten explica esta situacioacuten humana ante Dios

Grande eres Sentildeor y laudable sobremanera grande tu poder y tu sabiduriacutea no tiene nuacutemero iquestY pretende alabarte el hombre pequentildea parte de tu creacioacuten y precisamente el hombre que revestido de su mortalidad lleva consigo el testimonio de su pecado y el testi-monio de que resistes a los soberbios Con todo quiere alabarte el hombre pequentildea parte de tu creacioacuten Tuacute mismo lo mueves a ello haciendo que se deleite en alabarte porque nos has hecho para ti y nuestro corazoacuten estaacute inquieto hasta que descanse en ti (Confesiones 11)

El encuentro con el Dios del amor libra a los hombres de la convulsioacuten del ateiacutesmo heroico Eacuteste no es otra cosa que una presentacioacuten necia y terca de la bancarrota del nihil-ismo aquella desesperada actitud fundamental que nada tendriacutea que ver con el ser Para un nihilista todo esperar y amar todo construir y preocuparse es devorado por un dest i-no mordaz y maligno Nosotros reconocemos a Jesucristo como el hombre entre los mu-chos hombres en medio de la historia como uno de los nuestros que es hermano de to-dos nosotros (Heb 217)

En eacutel el Dios infinito eterno e inalcanzable ha entrado en nuestro mundo Cristo ha es-tablecido una meta para el flujo inmenso de las sucesivas generaciones una meta que une iacutentimamente a todos los hombres de todo tiempo y lugar en una uacutenica comunidad de es-peranza Eacutel ha dado centro y fin a la historia Por ello puede decirse creer en Dios es re-conocer en Jesucristo mdashsu Hijomdash el centro de la vida y dejarse determinar totalmente por eacutel en comunioacuten amorosa

No os inquieteacuteis Confiad en Dios y confiad tambieacuten en miacute Yo soy el camino la verdad y la vida Nadie puede llegar hasta el Padre sino por miacute (Jn 1416)

La Misa Fuente de vida cristiana Cristiandad Madrid 2004 pp 11-15

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Jesucristo Hijo de Dios y verdadero hombre Karl-Heinz Menke

La verdadera humanidad de Cristo no es el velo de su verdadera divinidad sino su revelacioacuten

No te haraacutes escultura ni imagen alguna ni de lo que hay arriba en los cielos ni de lo que hay abajo en la tierra ni de lo que hay en las aguas debajo de la tierra (Ex 204 Deut 58)

Esta prohibicioacuten veterotestamentaria de las imaacutegenes continuoacute teniendo efecto durante largo tiempo tambieacuten en el cristianismo a pesar de que Dios habiacutea adquirido en la persona de Jesucristo una visibilidad sin igual Cristo es sin embargo una persona no una imagen capturada en un lienzo En cuanto persona es la revelacioacuten del Dios invisible Pero iquestcoacutemo podemos nosotros que vivimos dos mil antildeos despueacutes representar la revelacioacuten de Dios en Cristo iquestSolamente bajo la forma del Pan eucariacutestico iquestSolamente a traveacutes del siacutembolo de la Cruz iquestO tambieacuten en imaacutegenes que presentan a Cristo como un determinado ser humano

La solucioacuten intentada por la Iglesia primitiva se podriacutea describir sinteacuteticamente de la ma-nera siguiente una profusioacuten de imaacutegenes de Cristo usadas al mismo tiempo prevendriacutea la identificacioacuten con una uacutenica imagen y en consecuencia la fijacioacuten de una imagen individual Mediante la estilizacioacuten los iconos de las Iglesias orientales suprimen de raiacutez la impresioacuten de una representacioacuten realista La adicioacuten de letras se refiere a la diferencia entre la imagen y la realidad que es soacutelo indicada por la pintura El ejemplo de los iconos deja pues claro que la imagen de Cristo no hace ldquodisponiblerdquo a Dios por el contrario lo que se describe es la lla-mada a una relacioacuten personal con eacutel

1 ldquoEacuteL ES LA IMAGEN DEL DIOS INVISIBLErdquo (COL 115)

La prohibicioacuten islaacutemica de las imaacutegenes renovoacute en el s VIII la controversia sobre la cuestioacuten de si estaacute permitido enmarcar a Cristo mdashsiendo verdaderamente Dios y por tanto ldquoindefini-blerdquomdash dentro de una imagen ldquodefinidardquo y llevoacute en el 787 al uacuteltimo de los grandes concilios cristoloacutegicos el segundo concilio de Nicea1 La cuestioacuten particular sobre la posibilidad de representar a Cristo se convirtioacute en el centro de todos los debates teoloacutegicos Juan Damas-ceno (dagger 749) indiscutiblemente el mayor teoacutelogo del s VIII nos cuenta el porqueacute En la pers-pectiva de la Biblia la materia es algo bastante diferente de lo que es en la filosofiacutea griega Desde el punto de vista del neoplatonismo la materia es realmente lo opuesto a la divinidad al absolutamente Uno Por tanto la filosofiacutea griega no puede pensar que una criatura en cuanto criatura sea la revelacioacuten de la divinidad no puede decir nada sobre lo que la fe cris-tiana expresa con el dogma de la encarnacioacuten de Dios Juan Damasceno conoce la prohibi-cioacuten del Antiguo Testamento sobre las imaacutegenes Pero tambieacuten sabe que esta prohibicioacuten no estaacute basada en la devaluacioacuten de todos los seres finitos y materiales sino en la reverencia a la trascendencia del Creador En un discurso contra los iconoclastas de su tiempo afirma lite-ralmente

En otros tiempos Dios no habiacutea sido representado nunca en imagen siendo incorpoacutereo y sin rostro Pero ahora puesto que Dios ha sido visto en la carne y ha vivido entre los hombres (Bar 338) yo puedo representar lo que es visible en Dios No venero la materia sino al creador de la materia que se ha hecho materia por miacute y se ha dignado habitar en la materia y obrar mi sal-vacioacuten a traveacutes de la materiardquo2

1 Cf Dz 302-310 2 San Juan Damasceno Contra imaginum calumniatores I 16 ed Kotter p 89 PG 94 1245 AC

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En opinioacuten del gran monje teoacutelogo Teodoro el Estudita (dagger 826) se pierde el nuacutecleo del credo cristiano si se ensentildea que la ldquocircunscribiblerdquo y por tanto representable naturaleza humana de Cristo se vuelve ldquoincircunscribiblerdquo a causa de su unioacuten hipostaacutetica con la ldquoincir-cunscribiblerdquo naturaleza divina Porque la verdadera humanidad de Cristo no es el velo de su verdadera divinidad sino su revelacioacuten La adopcioacuten de la naturaleza humana por la persona del Logos eterno no significa una suerte de dominio de las cualidades de la naturaleza divina del Redentor sobre las cualidades de su naturaleza humana sino maacutes bien lo contrario la persona del Logos se hace visible en la existencia humana del Redentor Teodoro el Estudita presenta su cristologiacutea con el lema ldquoEl incircunscribible se hace circunscribiblerdquo Es decir

La persona del Verbo eterno se convierte asumiendo la carne en el sustento y la fuente de un ser humano en su circunscrita individualidad [] Precisamente en los rasgos caracteriacutesticos que caracterizan a Jesuacutes como este particular ser humano se hace visible su persona divina La paradoja de la encarnacioacuten es que la persona divina del Verbo eterno se ha hecho lsquocircunscribi-blersquo en los rasgos individuales personales de Jesuacutes3

Joseph Ratzinger expresa asiacute este hecho en su Introduccioacuten al cristianismo

Jesucristo ha explicado a Dios lo ha sacado de siacute mismo o como dice maacutes draacutesticamente la primera Carta de Juan lo ha expuesto a nuestra vista y a nuestro tacto aquel a quien nadie vio entra ahora en contacto histoacuterico con nosotros (cf 1 Jn 11-3)4

Y en su libro Jesuacutes de Nazaret el Papa muestra que toda escena de la vida de Jesuacutes todas sus paraacutebolas cada liacutenea del Sermoacuten de la Montantildea cada detalle de su vida su pasioacuten y su muerte es en el maacutes verdadero sentido de la palabra auto-revelacioacuten de Dios5

Esto no quiere decir en absoluto que la humanidad de Jesuacutes sea ideacutentica a su divinidad Porque Dios no es (en el sentido de un signo igual) una criatura ni una criatura es (en el sen-tido de un signo igual) Dios Quien crea esto dejoacute de pensar cuando empezoacute a creer Aunque solemos hablar mdashpor ejemplo en el contexto de la Navidadmdash del ldquoDios hecho hombrerdquo tenemos que ser siempre conscientes de lo impropio de esta manera de decir Pues no po-demos decir de Dios como lo decimos de nosotros que Eacutel se hace algo o alguien

El Dios proclamado por la Biblia no se transforma en un ser humano como por ejemplo el Zeus de la eacutepica homeacuterica se transforma en un toro o el priacutencipe del cuento de hadas de los hermanos Grimm se transforma en una rana En ese caso su humanidad seriacutea la larva el re-cubrimiento o incluso la ofuscacioacuten de su divinidad Entonces dejariacutea de ser Dios en el mo-mento de la encarnacioacuten Entonces la humanidad de Cristo no seriacutea la revelacioacuten de Dios sino exactamente lo contrario No Dios no deja de ser Dios en el acontecimiento de la en-carnacioacuten Ni tampoco esconde su divinidad bajo el manto de una humanidad soacutelo aparente Por el contrario la humanidad de Jesuacutes como tal es la revelacioacuten de siacute mismo por parte de Dios

2 VERDADERO DIOS Y VERDADERO HOMBRE SIN CONFUSIOacuteN Y SIN DIVISIOacuteN

El concilio que ha contribuido maacutes que ninguacuten otro a clarificar la principal cuestioacuten cris-toloacutegica el concilio de Calcedonia (451) dice Jesucristo es verdadero Dios y verdadero hombre mdash sin confusioacuten pero tambieacuten sin divisioacuten sin separacioacuten6

3 Christoph Schoumlnborn El icono de Cristo Una introduccioacuten teoloacutegica Madrid 1999 p 197 [la traduccioacuten sin embargo es nuestra] cf san Teodoro el Estudita PG 99 400 CD 4 Joseph Ratzinger Introduccioacuten al cristianismo 13ordf ed Salamanca 2005 p 52 5 Cf Joseph Ratzinger - Benedicto XVI Jesuacutes de Nazaret I Desde el Bautismo hasta la Transfiguracioacuten Madrid 2007 paacutessim 6 Cf Dz 148

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iquestPor queacute es tan importante mdashse pregunta mucha gentemdash que Jesucristo sea ambos Dios y hombre sin concesioacuten alguna

Me gustariacutea responder a esta muy comprensible pregunta con dos contra-preguntas

(a) iquestQueacute ocurririacutea si Jesucristo fuera verdadero Dios pero no verdadero hombre

(b) iquestQueacute ocurririacutea si Jesucristo fuera verdadero hombre pero no verdadero Dios

(a) Los gnoacutesticos de todas las tendencias y todos los periodos sostienen la tesis de que Jesucristo era solamente verdadero Dios pero no verdadero hombre Hablan de su humani-dad como de un vestido con el que eacutel ha velado su divinidad En su opinioacuten la muerte de Jesuacutes no fue la transicioacuten de un ser humano mdashigual a nosotros en todo excepto en el peca-domdash a la comunioacuten con Dios sino simplemente la remocioacuten de su revestimiento de aparien-cia humana Desde el punto de vista gnoacutestico la humanidad de Cristo era soacutelo el vehiacuteculo uacutenicamente el medio instrumental de las instrucciones para la autosalvacioacuten Desde el punto de vista gnoacutestico tambieacuten nosotros alcanzamos la comunioacuten con Dios si nos separamos de este mundo Un Cristo interpretado gnoacutesticamente se convierte en la apelacioacuten a retirarse de esta vida terrena lo maacutes lejos posible si no en el sentido literal al menos mentalmente en un apartamiento del mundo y una ldquopiedadrdquo privatista hostil hacia el cuerpo

Cuando se contempla la humanidad de Jesuacutes solamente como medio e instrumento ex-ternos de Dios ya no se puede responder a la pregunta iquestqueacute hizo Cristo hace dos mil antildeos por todas las gentes de todos los tiempos o sea tambieacuten por miacute Jesuacutes se presenta como un mensajero de Dios que nos ha ensentildeado coacutemo se puede seguir un buen camino o coacutemo des-prenderse uno mismo de este mundo y sus tentaciones iexcluna guiacutea de autoredencioacuten [Selbst-erloumlsungslehre] en lugar de una soteriologiacutea [Erloumlsungslehre]

Imagineacutemoslo en la acera alguien con un microacutefono en la mano te dirige de improviso esta pregunta ldquoiquestqueacute hizo Cristo por ti hace dos mil antildeosrdquo Eacutel no es simplemente un ejemplo que debemos imitar Eacutel no es soacutelo un sabio maestro o filoacutesofo Es tu Redentor y el miacuteo Por tanto la pregunta iquestqueacute hizo EacuteL por ti hace dos mil antildeos

La respuesta de nuestras foacutermulas de fe a esta cuestioacuten es la siguiente eacutel ha transforma-do la muerte fiacutesica Pues desde la Pascua la muerte fiacutesica ya no es el siacutembolo real del pecado es decir de todo aquello que no puede tener comunioacuten con el solo y uacutenico Dios de santidad y de vida (= YHWH [יהוהlrm]) Como es bien sabido durante el exilio de Babilonia Israel adoptoacute para la existencia de los pecadores despueacutes de la muerte la imagen de la existencia en som-bras en el llamado Sheol En cualquier caso el Antiguo Testamento distingue entre la muerte fiacutesica y la muerte real de la separacioacuten de Dios (Sheol [אול Desde la Pascua la muerte ([שfiacutesica de la que todos moriremos ya no es la puerta de acceso al Sheol sino por el contrario la puerta de acceso a YHWH a quien Cristo llama ldquoAbbardquo [אבא] o sea ldquoPadrerdquo

Pero auacuten podemos seguir preguntando criacuteticamente iquestpor queacute y coacutemo un ser humano mdashigual a nosotros en todo excepto en el pecadomdash podriacutea ser capaz de transformar de una vez por todas mdashes decir para todos nosotrosmdash la muerte fiacutesica la puerta de acceso al Sheol en el camino hacia Dios Padre

(b) Esta pregunta es casi ideacutentica a la pregunta fundamental nordm 2 ya formulada maacutes arri-ba iquestQueacute ocurririacutea si Jesucristo fuera verdadero hombre pero no verdadero Dios Jesuacutes fue ca-paz de derrotar a la muerte real mdashla separacioacuten de Dios Padremdash sufriendo la muerte fiacutesica por una sola razoacuten que eacutel siendo verdadero ser humano teniacutea al mismo tiempo una rela-cioacuten con Dios Padre como ninguacuten ser humano es capaz de establecer o producir por su pro-pia iniciativa Todos conocemos la a primera vista paradoacutejica formulacioacuten de los prefacios y

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los cantos de Pascua ldquoCon su muerte (entendida como muerte fiacutesica) Jesucristo ha vencido a la muerte (esto es la separacioacuten de Dios)rdquo

Jesuacutes no fue primero una persona humana engendrada por Joseacute y nacida de Mariacutea para despueacutes mdashpor ejemplo con ocasioacuten de su bautismo en el Jordaacuten o en el acontecimiento de la resurreccioacutenmdash ser elevada a la condicioacuten de ldquoHijo de Diosrdquo Es universalmente imposible que una persona se convierta en una persona diferente Por esta sola razoacuten Cristo no fue primero una persona humana para convertirse despueacutes en una persona divina El testimonio unaacutenime de toda la tradicioacuten (de toda tambieacuten de las maacutes antiguas foacutermulas de fe y espe-cialmente del concilio de Eacutefeso que llama a Mariacutea ldquoTheotokoacutesrdquo [Θεοτόκος Madre de Dios]) es que Jesuacutes fue desde el principio una persona divina Esto significa que eacutel tuvo desde el principio en cuanto verdadero ser humano mdashya en el seno de su madre Mariacuteamdash exactamen-te la misma relacioacuten con Dios Padre que el Hijo intratrinitario Queda por tanto claro lo si-guiente

Soacutelo bajo la precondicioacuten de que Dios en siacute mismo no es un Yo monoliacutetico sino la relacioacuten entre un Yo y un Tuacute entre el Padre y el Hijo y soacutelo bajo la ulterior precondicioacuten de que tambieacuten es capaz por el Espiacuteritu Santo de comunicar hacia afuera esa relacioacuten que eacutel es se puede pensar sin contradiccioacuten que una criatura que el hombre Jesuacutes es la relacioacuten del Logos eterno con el Padre (es decir la Segunda Persona divina) ()

Jesuacutes fue capaz de transformar el siacutembolo del pecado la muerte fiacutesica (cf Rom 623) co-mo siacutembolo real de la separacioacuten de Dios en un siacutembolo real de acceso a Dios (cf 1 Cor 1554-56 Jn 146b) por la sola razoacuten de que eacutel como verdadero hombre estaba relaciona-do con el Padre en un modo que trascendiacutea cualquier cosa factible por los seres humanos

3 LA OMNIPOTENCIA DEL PADRE NO DIFIERE DE LA OMNIPOTENCIA DEL HIJO CRUCIFICADO

Jesuacutes es infinitamente maacutes que un profeta porque eacutel no soacutelo interpreta la voluntad del Padre sino que en cuanto ldquoaqueacutel que estaacute en el seno del Padrerdquo (Jn 118) le estaacute permitido decir de siacute mismo ldquoyo y el Padre somos unordquo (Jn 1030) Y ldquoel que me ve a miacute ve al Padrerdquo (Jn 149b) Y ldquonadie va al Padre sino por miacuterdquo (Jn 146b) El Papa Benedicto XVI interpreta Jn 118 en comparacioacuten con Ex 3318-227 Aquiacute la peticioacuten de Moiseacutes ldquodeacutejame ver tu gloriardquo (Ex 3318) recibe como respuesta ldquomi rostro no lo puedes ver [] Podraacutes ver mi espalda pero mi rostro no lo veraacutesrdquo (Ex 33 2023) Jesuacutes en cambio viene del contacto directo con el Pa-dre del diaacutelogo ldquocara a carardquo de la visioacuten de ldquoaqueacutel que estaacute en el seno del Padrerdquo

Puesto que Jesuacutes a diferencia de Moiseacutes no soacutelo ha dicho cosas esenciales sobre Dios si-no que es la Palabra del Padre eacutel es personalmente (hipostaacuteticamente) el mismo Hijo que es eternamente la autoexpresioacuten del Padre o sea el Logos En otras palabras Jesuacutes vivioacute en el espacio y el tiempo (en cuanto verdadero hombre) la misma relacioacuten con Dios Padre que el Hijo es dentro de la Trinidad

Si nos preguntamos coacutemo el hombre Jesuacutes que estaacute sometido a las leyes del tiempo re-vela la relacioacuten del Hijo eterno o sea el Logos con el Padre eterno algo es obvio de inme-diato su relacioacuten con el Padre es todo menos una huida de este mundo hacia las esferas abs-tractas de la trascendencia Al contrario su relacioacuten con el Padre se realiza en teacuterminos con-cretos es encarnacioacuten y es keacutenosis [abajamiento anonadamiento (cf Flp 25-8)] Su relacioacuten con el Padre describe un movimiento de arriba hacia abajo ldquoBajoacuterdquo decimos en el Credo8 Eacutel

7 Cf Jesuacutes de Nazaret I p 27ss 8 Siacutembolo nicenoconstantinopolitano ldquopropter nos homines et propter nostram salutem descendit de caeliglis por nosotros los hombres y por nuestra salvacioacuten bajoacute del cielordquo (Cf Dz 86)

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es uno con el Padre en cuanto aqueacutel que baja de este modo y soacutelo asiacute En cuanto aqueacutel que baja eacutel es el Camino la Verdad y la Vida (Jn 146a)

Los gnoacutesticos de todas las tendencias y todos los periodos han declarado que Jesucristo es una idea cuyo recubrimiento exterior es el cuerpo la humanidad y el estar-en-el-mundo Describen el verdadero y real cristianismo como el desprendimiento de ese recubrimiento como desprendimiento de todo lo terrenal y concreto como camino hacia una pura espiri-tualidad

Pero Jesuacutes es lo opuesto a esta abstraccioacuten primero su nacimiento en un establo cual-quiera a las afueras de Beleacuten o su cuna con la forma de un pesebre despueacutes su largo cami-nar durante treinta antildeos a traveacutes de la vida diaria de un simple artesano Todo es un conti-nuo descenso Despueacutes de haber dejado Nazaret tambieacuten desciende baja hasta el Jordaacuten donde bautiza Juan Eacuteste es dicho sea de paso considerado soacutelo geoloacutegicamente el punto maacutes profundo de la superficie de la tierra unos trescientos metros bajo el nivel del mar Pun-to bajo tambieacuten en otro sentido desde las vecindades especialmente desde la cercana Jeru-saleacuten la gente desciende hasta alliacute se deja sumergir se hace pequentildea se reconoce pecado-ra Y aqueacutel que no tiene en absoluto necesidad de ello se pone en la fila (Mt 313-17 Mc 19-11 Lc 32s) El papa Benedicto escribe

[Jesuacutes] inicia su vida puacuteblica tomando el puesto de los pecadores La inicia con la anticipa-cioacuten de la cruz [] El bautismo es la aceptacioacuten de la muerte por los pecados de la humanidad [] El icono del bautismo de Jesuacutes muestra el agua como un sepulcro liacutequido que tiene la for-ma de una cueva oscura [] El descenso de Jesuacutes a este sepulcro liacutequido a este infierno que le envuelve por completo es la representacioacuten del descenso al infierno9

Y del mismo modo que Jesuacutes fue expuesto a los pecadores tambieacuten lo fue al tentador Su respuesta a las tentaciones del poder (Mt 41-11 Mc 112s Lc 41-13) es la obediencia a la vo-luntad del Padre En ocasiones recibe aplauso La gente corre tras eacutel y quiere hacerle rey Sus disciacutepulos esperan hacer carrera Pero eacutel desciende y ve al que estaacute precisamente abajo El ciego Bartimeo por ejemplo a las puertas de Jericoacute (Mt 2029-34 Mc 1046-52 Lc 1835-43) o la aduacuteltera que va a ser lapidada por su pecado (Jn 81-11) o el despreciado cobrador de impuestos Mateo (Mt 99-13 Mc 213s Lc 527s) o el jefe de publicanos Zaqueo (Lc 192-10) Eacuteste se encarama a un aacuterbol porque era demasiado pequentildeo E inmediatamente Jesuacutes lo ve a eacutel entre toda la gente Y le dice iexclbaja enseguida Si quieres ver algo de miacute tienes que bajar y no subir Eacutesta es una leccioacuten difiacutecil de aprender no soacutelo para Zaqueo auacuten maacutes para Pedro La noche anterior a su arresto Jesuacutes le deja claro lo que significa pero Pedro no quiere admitir que su Sentildeor y Maestro no ascienda sino descienda que su Sentildeor y Maestro trabaje como un esclavo Se averguumlenza de eacutel Pero Jesuacutes no se averguumlenza cuando lava los pies de sus disciacutepulos (Jn 131-10) Y entonces dice iexclTomad y comed esto es mi cuerpo (Mc 1424 Mt 2627s Lc 2220 1 Cor 1125) Quiere ser para los demaacutes el pan que ellos comen Y poco des-pueacutes estaacute colgando entre el cielo y la tierra clavado en la cruz Y aquello se vuelve macabro Porque aqueacutel que durante toda su vida ha descendido es invitado a descender (Mt 2739s Mc 1531s Lc 2337) iexclBaja ahora si puedes le espeta uno Descendioacute a los infiernos decimos en el Credo10 Y con la palabra ldquoinfiernordquo entendemos lo opuesto a ldquocaminordquo es decir la prisioacuten que bloquea todo camino toda salida toda posibilidad y todo futuro

Estamos tentados una y otra vez a pensar en Dios de manera diferente que en este Jesuacutes como si Dios en cuanto tal fuera todopoderoso mientras que Jesuacutes mdashal menos en la cruzmdash fuera lo opuesto es decir impotente No Dios se ha revelado a siacute mismo en eacutel en este solo y

9 Jesuacutes de Nazaret I pp 40-42 10 Siacutembolo apostoacutelico [seguacuten el orden romano] ldquodescendit ad inferos descendioacute a los infiernosrdquo (cf Dz 7)

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uacutenico hombre El que le ve a eacutel ve al Padre El Padre no es omnipotente de modo diferente al Crucificado Por eso Benedicto XVI sentildeala que

[precisamente] en la cruz se hace perceptible su condicioacuten de Hijo su ser uno con el Padre La cruz es la verdadera ldquoalturardquo la altura del amor ldquohasta el extremordquo (Jn 131) en la cruz Jesuacutes se encuentra a la ldquoalturardquo de Dios que es Amor Alliacute se le puede ldquoreconocerrdquo se puede comprender el ldquoYo soyrdquo La zarza ardiente es la cruz La suprema instancia de revelacioacuten el ldquoYo soyrdquo y la cruz de Jesuacutes son inseparables11

Todos los autores del Nuevo Testamento no bajo el influjo de la filosofiacutea griega sino por su conocimiento de los escritos del Antiguo Testamento acentuacutean la identidad de la accioacuten de Jesuacutes con la accioacuten de YHWH Ellos muestran que Jesuacutes hace lo que conforme al testimo-nio de los escritos del Antiguo Testamento soacutelo YHWH es capaz de hacer perdona los peca-dos (Mt 121 Mc 21-12) Trae de la muerte a la vida (Mc 541s Lc 714 Jn 1143s) Tiene poder sobre todas las fuerzas de la naturaleza (Mc 435-41 645-52) Y se le llama ldquoel uacutenico Salva-dorrdquo (Hch 412) ldquoel Sentildeor de todas las gentesrdquo (Rom 1012) ldquoel Sentildeor de la Gloriardquo (1 Cor 28) ldquoel Primero y el Uacuteltimordquo (Apoc 117 2213) y por uacuteltimo pero no menos importante ldquoDios verdaderordquo (Jn 2028 1 Jn 520) Por supuesto profesar simultaacuteneamente la fe en la verdadera divinidad de Cristo y en el monoteiacutesmo de Israel soacutelo estaacute libre de contradiccioacuten bajo la condicioacuten de que la ldquorelacioacuten con el Abbardquo vivida por Jesuacutes sea ideacutentica a la relacioacuten del Logos eterno con el Padre En otras palabras el ldquoser unordquo de Jesuacutes con el ldquoPadrerdquo (= YHWH) tiene como precondicioacuten la doctrina cristiana sobre la Trinidad

El Dios de Israel es el amor trinitario que se identifica con Cristo crucificado O dicho de otro modo la omnipotencia profesada en el Credo cristiano se explica a siacute misma en Jesu-cristo el Crucificado Por eso la reivindicacioacuten universal de la verdad por parte del cristianis-mo puede y debe ser aceptada solamente en la forma de un amor indefenso que espera to-do pero no fuerza nada

El judaiacutesmo el cristianismo y el islam toman igualmente como su punto de partida que a la unicidad de Dios corresponde la unicidad de la verdad que no puede haber diferentes verdades una junto a otra y que la verdad que fundamenta toda la realidad se ha revelado en la finitud del mundo y de la historia Sin embargo la revelacioacuten se explica de manera diferen-te en las tres religiones abrahaacutemicas

Hay una enorme diferencia cuando aquello a lo que se llama el camino la verdad y la vida de todas las gentes de todos los tiempos es una persona o es un libro La verdad que se identifica con un libro estaacute siempre en peligro de ser confundida con su formulacioacuten La ver-dad que es una persona se pierde precisamente cuando alguien la identifica con las Escritu-ras con ciertas frases definiciones o interpretaciones

4 LA RECOGNOSCIBILIDAD DEL HIJO EN JESUacuteS

La exeacutegesis histoacuterico-criacutetica ha encontrado una amplia aceptacioacuten de su requerimiento de llamar al Redentor antes del acontecimiento de su resurreccioacuten el hombre ldquoJesuacutesrdquo y sola-mente a la luz de su resurreccioacuten tambieacuten ldquoCristordquo Detraacutes de este requerimiento se esconde la suposicioacuten de que antes de la Pascua nadie podiacutea reconocer que Jesuacutes era el Cristo Que los cuatro evangelios al completo afirmen lo contrario se debe al hecho seguacuten lo ven los exeacutegetas de que los evangelistas han puesto su visioacuten postpascual en boca del Jesuacutes pre-pascual En este contexto se podriacutea prestar atencioacuten a la incuestionable declaracioacuten del exeacute-geta de Heildelberg Klaus Berger seguacuten la cual no hay en todo el Nuevo Testamento un solo

11 Jesuacutes de Nazaret I pp 403-404

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paso que pruebe la recognoscibilidad de Jesuacutes como Cristo soacutelo sobre la base de los aconte-cimientos transhistoacutericos posteriores a la Pascua

Si Jesuacutes antes de la Pascua no hubiera sido reconocible como Cristo el decisivo acto de autorevelacioacuten de Dios no habriacutea ocurrido en los treinta y tres antildeos de la vida de Jesuacutes sino post mortem a traveacutes de apariciones e inspiraciones Si Dios Padre tuviera otras opciones aparte de las que se hicieron visibles en la vida y muerte de Jesuacutes entonces no habriacutea dado todo a su Hijo entonces su Hijo no podriacutea decir ldquoquien me ve a miacute ve al Padrerdquo

Seguacuten el profesor de teologiacutea fundamental de Friburgo Hans Juumlrgen Verweyen difiacutecil-mente se puede sobreestimar teoloacutegicamente el hecho de que san Marcos ponga las pala-bras ldquoiexclverdaderamente este hombre era Hijo de Diosrdquo (Mc 1539) en boca del centurioacuten pa-gano al pie de la cruz Pues el maacutes antiguo evangelio que de acuerdo con la conviccioacuten de todas las confesiones cristianas es inspirado y por tanto auteacutentico declara mdashmediante el ejemplo de un hombre que no pertenece al ciacuterculo de los apoacutestoles o disciacutepulos de Jesuacutesmdash la posibilidad de ser consciente de una relacioacuten que es maacutes fuerte que el poder de la muerte no soacutelo por las apariciones del Resucitado sino precisamente cuando Jesuacutes mdashvisto de una manera superficialmdash parece haber fracasado y ser destruido Por supuesto eacutesta es una ex-periencia que mueve al centurioacuten maacutes existencial que intelectualmente Con todo lo crucial es que para el evangelista Marcos el acontecimiento de la Pascua no es la accioacuten del Padre en Jesuacutes sin Jesuacutes sino que fue al menos tambieacuten una accioacuten empiacutericamente perceptible junto con Jesuacutes

En el cristianismo todo depende del hecho de que Dios se haya expresado de tal manera a siacute mismo en los treinta y tres antildeos de vida de un ser humano individual que no se pueda decir nada sobre Dios que no pueda decirse tambieacuten sobre Jesuacutes de Nazaret Y de esto se sigue que incluso sobre la omnipotencia del Padre en el cielo no se puede hablar de modo diferen-te que sobre el poder de Jesucristo Dios Padre no es maacutes poderoso que el Crucificado a quien el escriba espeta ldquoiexclbaja si tuacute eres el Mesiacuteas iexclbaja si eres quien pretendes serrdquo (Mc 1531s) No eacutel no puede descender para ser precisos no lo puede hacer porque el Dios trini-tario no se expresa a siacute mismo maacutes que como amor indefenso El Dios trinitario es amor in-condicional El Dios trinitario quiso una creacioacuten que estaacute realmente mdashno soacutelo aparente-mentemdash destinada a la libertad Y por eso Jesuacutes que revela personalmente a este Dios trini-tario no puede revocar la libertad de los que le torturan y le matan

iquestUn Dios que no puede hacer nada que se deja clavar en la cruz iquestUn Dios impotente iquestNo es esto el fin del sentido de toda fe y esperanza del sentido de toda oracioacuten y ruego mdash iexclSiacute ciertamente Pero soacutelo a condicioacuten de que el odio crucificador fuera maacutes fuerte que el amor indefenso del Crucificado Soacutelo a condicioacuten de que el amor de Jesuacutes clavado en la cruz fuera destruido

Cuando el Viernes Santo en la hora de la muerte de Jesuacutes los cristianos son llamados a besar una cruz no es una cruz cualquiera eso habriacutea sido perverso no es la cruz de Jesuacutes cuyo amor no ha evitado la cruz y sin embargo la ha vencido Los cristianos proclaman algo escandaloso venerando la cruz Porque profesan su fe en un Dios que no es diferente de Jesucristo o sea del Crucificado Profesan su fe en un Dios que prefiere antes ser crucificado que lograr algo por la fuerza pero que puede precisamente de este modo mdashel modo del amor indefensomdash transfigurar transformar y asiacute derrotar tambieacuten mi cruz

No es una coincidencia que el signo de la cruz se haya convertido en la representacioacuten fundamental de Cristo y en el distintivo de los cristianos No es ni mucho menos una coinci-dencia que los cristianos pongan la cruz no solamente en sus iglesias sino tambieacuten en los techos las torres y las cumbres de las montantildeas Si el Viernes Santo hubiera sido el oculta-

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miento de Dios bajo su opuesto entonces el logo apropiado del cristianismo habriacutea sido en lugar del signo de la cruz la V de ldquovictoriardquo Si el acontecimiento de la Pascua hubiera sido la obra subsiguiente del Padre sobre Jesuacutes muerto mdashsobre eacutel sin eacutel en lugar de junto con eacutelmdash entonces el acontecimiento de la cruz no habriacutea sido revelacioacuten sino ocultamiento de Dios Pero el centurioacuten pagano que estaacute al pie de la cruz en cuya boca pone el evangelista Marcos las palabras ldquoverdaderamente este hombre era Hijo de Diosrdquo (Mc 1539) comprende cuaacuten inseparable es la accioacuten del Padre de la accioacuten de Jesucristo Jesuacutes tambieacuten en la hora en la que mdashcomo verdadero hombremdash sufre la muerte fiacutesica siacutembolo real de la separacioacuten de todo sentido de toda esperanza en breve de Dios permanece en la quejumbrosa deman-dante pero orante [klagenden anklagenden aber betenden] relacioacuten con el Padre Su muer-te fiacutesica es pues como formula el prefacio de Pascua la victoria sobre la muerte real de la separacioacuten de Dios causada por el pecado O en otras palabras con su muerte Jesuacutes ha roto el nexo producido por el pecado entre la muerte fiacutesica y la muerte real (separacioacuten de Dios) Eacutel es desde entonces el camino al Padre para todo aqueacutel que como los judiacuteos en la Toraacute ldquose deja insertarrdquo en su vida y en su muerte

Los que se dejan herir por el signo de la cruz o se crucifican a siacute mismos ponen sus vidas bajo el tiacutetulo de la fe en que el amor crucificado es maacutes fuerte que todos los demaacutes poderes Los que profesan su fe en Jesucristo a traveacutes del signo de la cruz no soacutelo recuerdan a Cristo sino que se dejan insertar por el Espiacuteritu Santo en su amor crucificado

Hablando estrictamente la llamada fiesta [celebracioacuten] del Espiacuteritu Santo no es bajo ninguacuten concepto una fiesta en siacute misma junto a la fiesta [celebracioacuten] de Cristo Porque la Iglesia celebra durante cincuenta diacuteas la fiesta de Cristo y el quincuageacutesimo diacutea de la fiesta de Cristo es Pentecosteacutes Porque el Espiacuteritu Santo no es la segunda autorevelacioacuten de Dios en adicioacuten a la de Jesucristo sino que la posibilita en un doble modo Por un lado que el Pa-dre esteacute totalmente en el Hijo y el Hijo totalmente en el Padre sin que una persona neutrali-ce la diferencia de la otra persona por otro que Dios en cuanto Hijo pueda estar de tal mo-do en Jesuacutes que eacuteste en cuanto verdadero hombre pueda vivir la relacioacuten del Hijo eterno con el Padre he aquiacute la manifestacioacuten [Phaumlnomen] del Espiacuteritu Santo Pero no soacutelo eacutesta tambieacuten el correspondiente ldquoestar enrdquo [In-Sein] (el correspondiente ldquovivir enrdquo [Einwohnen]) de Jesu-cristo crucificado y resucitado en cada creyente

La misioacuten del Espiacuteritu Santo no es algo antildeadido al acontecimiento de la encarnacioacuten sino realmente su incremento (1 Cor 1544s 2 Cor 317s) Porque el movimiento del Dios trinitario desde arriba hasta abajo soacutelo culmina en el hecho de que Cristo no hace don de siacute mismo sin hacer don de aquellos que le han recibido A traveacutes de la misioacuten del Espiacuteritu Santo los peca-dores se convierten en hijos los receptores se convierten en agentes de Jesucristo Los que se dejan aferrar por Cristo en el Espiacuteritu Santo transforman el mundo a traveacutes de la misma pro-existencia (Flp 23-5 Rom 151-3) que ha demostrado ser maacutes poderosa precisamente porque es impotente para la opinioacuten del mundo Resurreccioacuten exaltacioacuten y misioacuten del Espiacuteri-tu Santo del Redentor crucificado no son triunfos poderosos sino lo opuesto la permanente presencia de aquel amor traspasado que no fuerza nada y es precisamente de este modo maacutes fuerte que la muerte

ldquoJesus Christus Gottes Sohn und wahrer Mensch Theologische Impulserdquo Revista de la Academia Catoacutelica de Baviera ldquoZur Debatterdquo 5 2009 pp 24-26

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ldquoBuscar lo de arribardquo Joseph Ratzinger

No seguimos al muerto sino al Viviente

laquoEacuteste es el diacutea en que actuoacute el Sentildeor Cantemos y alegreacutemonos en eacutelraquo Asiacute cantamos con un versiacuteculo del Salterio de Israel que manifestaba intriacutensecamente la espera del Resucitado y que de ese modo teniacutea que convertirse en caacutentico pascual de los cristianos Cantamos el Aleluya en el que una palabra del idioma hebreo se ha convertido en expresioacuten intemporal de la alegriacutea de los redimidos

Pero iquestes liacutecito que nos alegremos realmente iquestNo es la alegriacutea casi algo asiacute como un cinismo como una burla en un mundo tan lleno de sufrimiento iquestEstamos redimidos iquestEstaacute redimido el mundo

Los disparos con los que fue asesinado el arzobispo de San Salvador [Oacutescar Romero 1980] durante la consagracioacuten son soacutelo un fogonazo deslumbrante que deja caer su luz sobre el desencadenamiento de la violencia sobre la barbarizacioacuten del ser humano que se extiende por todo el orbe En Camboya desaparece lentamente todo un pueblo y nadie quiere to-mar nota de ello Y por todas partes hay tambieacuten hombres que sufren a causa de su fe de sus convicciones cuyos derechos son pisoteados Dimitri Dudko el sacerdote ruso dirigioacute en noviembre de 1980 un mensaje a todos los cristianos presintiendo probablemente su cerca-no arresto Dice Dudko acerca de su mensaje que estaacute hablando desde el Goacutelgota y al mismo tiempo desde el lugar en que el Sentildeor resucitado se aparecioacute atravesando puertas cerradas Ve Moscuacute como el Goacutelgota en que el Sentildeor es crucificado Pero a la vez lo ve co-mo el lugar en que a pesar o justamente a raiacutez de las puertas cerradas que quisieran impedirle el acceso el Resucitado se hace presente y se manifiesta visiblemente

Quien contempla el mundo de ese modo podriacutea preguntarse si realmente tenemos tiempo para pensar en Dios y en las cosas divinas o si no seriacutea mejor que empleaacuteramos todas las fuerzas para hacer que esta tierra fuese mejor Bertold Brecht escribioacute en su momen-to el siguiente verso inspirado en la misma conviccioacuten laquoNo os dejeacuteis seducir morireacuteis con todos los animales y despueacutes no viene nada maacutesraquo Brecht veiacutea la fe en el maacutes allaacute en la resu-rreccioacuten como una seduccioacuten del hombre que le impide aprehender de lleno este mundo esta vida Pero quien opone la semejanza divina del hombre a su semejanza de los anima-les pronto lo consideraraacute tambieacuten como un animal Y si mdashcomo dice otro poeta moder-nomdash morimos como perros muy pronto viviremos tambieacuten como perros y nos trataremos como perros o maacutes bien como no se deberiacutea tratar a ninguacuten perro

Maacutes honda fue la mirada del filoacutesofo judiacuteo Theodor Adorno que a partir del apasionado anhelo mesiaacutenico de su pueblo preguntoacute y buscoacute una y otra vez coacutemo se puede crear un mundo justo la justicia en el mundo Finalmente Adorno llegoacute a la siguiente conviccioacuten para que en verdad haya justicia en el mundo tiene que haber justicia para todos y para siempre es decir justicia tambieacuten para los difuntos Deberiacutea ser una justicia que revocara de forma irrevocable y reparara tambieacuten los sufrimientos del pasado Pero para que esto fue-se posible deberiacutea haber resurreccioacuten de los muertos

Creo que sobre este trasfondo podemos captar de nuevo el mensaje de la Pascua iexclCristo ha resucitado iexclSiacute hay justicia para el mundo Existe la justicia completa para todos una justicia que es capaz de revocar tambieacuten lo irrevocablemente pasado porque existe Dios y porque eacutel tiene el poder para ello Dios no puede sufrir pero siacute compadecer como formuloacute una vez san Bernardo de Claraval Eacutel puede compadecer porque puede amar Este poder de la

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compasioacuten a partir del poder del amor es el poder que es capaz de revocar lo irrevocable y otorgar justicia Cristo ha resucitado es decir existe la fuerza que puede crear justicia y que crea justicia Por eso el mensaje de la resurreccioacuten no es soacutelo un himno a Dios sino tambieacuten un himno al poder de su amor y por eso un himno al hombre a la tierra y a la materia Todo es salvado Dios no deja que ninguna parte de su creacioacuten caiga silenciosamente en lo preteacuterito Eacutel ha creado todo para que exista como dice el libro de la Sabiduriacutea Eacutel lo ha crea-do todo para que todo sea una sola cosa y todo le pertenezca para que sea vaacutelido que Dios es todo en todo

Pero entonces se plantea la siguiente pregunta iquestcoacutemo podemos corresponder a este mensaje de resurreccioacuten iquestCoacutemo puede eacutel introducirse y hacerse realidad entre nosotros La Pascua es como el resplandor de la puerta abierta que conduce fuera de la injusticia del mundo y la invitacioacuten a seguir ese resplandor de luz a mostraacuterselo a otros sabiendo que no se trata de un ensuentildeo sino de la luz real de la salida real Pero iquestcoacutemo podemos ir hacia allaacute A esa pregunta responde la lectura del domingo de Pascua donde Pablo escribe a los colosenses laquoSi habeacuteis sido resucitados juntamente con Cristo buscad lo de arriba donde estaacute Cristo sentado a la derecha de Dios Aspirad a lo de arriba no a lo de la tierraraquo (Col 31s)

Quien escuche con oiacutedos modernos esta indicacioacuten de san Pablo en el mensaje de Pascua quien preste atencioacuten a la realidad de la Pascua estaraacute probablemente tentado de decir iexclo sea que es verdad fuga hacia el cielo fuga del mundo Pero tal interpretacioacuten es un grave malentendido En efecto para la vida humana rige la ley fundamental de que soacutelo quien se pierde se encuentra Quien se quiere retener a siacute mismo quien no se trasciende jus-tamente eacutese no se recibe a siacute mismo Esta ley fundamental de la condicioacuten humana que sigue a la ley fundamental del amor trinitario a la esencia del ser de Dios que en el darse a siacute mismo como amor es la verdadera realidad y el verdadero poder vale para todo el aacutembi-to de nuestra relacioacuten con la realidad

Quien soacutelo quiere la materia eacutese justamente la deshonra le arrebata su grandeza y su dignidad Maacutes que el materialista es el cristiano quien da a la materia su dignidad porque la abre a fin de que tambieacuten en ella Dios sea todo en todo Quien soacutelo busca el cuerpo lo empe-quentildeece Quien soacutelo quiere las cosas de este mundo eacutese destruye justamente de ese modo la tierra Servimos a la tierra en la medida en que la trascendemos La sanamos en cuanto no la dejamos estar en soledad y en cuanto nosotros mismos no permanecemos solos Asiacute co-mo la tierra necesita fiacutesicamente del sol a fin de seguir siendo un astro de vida y asiacute como necesita de la consistencia del todo para recorrer su trayectoria asiacute tambieacuten el cosmos espiritual de la tierra del hombre necesita la luz de lo alto la fuerza que otorga cohesioacuten la misma fuerza que le da apertura No debemos cerrar la tierra para salvarla no debemos afe-rramos a ella Debemos abrir de par en par sus puertas a fin de que las verdaderas energ-iacuteas de las cuales ella vive y que nosotros mismos necesitamos puedan estar presentes en ella iexclBuscad lo de arriba Eacuteste es un encargo para la tierra vivir orientados hacia arriba hacia lo alto hacia lo que es elevado y grande y oponerse a la pesantez de lo de abajo de la des-composicioacuten Esto significa seguir al Resucitado servir a la justicia a la salvacioacuten de este mundo

El primer mensaje que el Resucitado transmite a los suyos a traveacutes de los aacutengeles y de las mujeres reza iexclSeguidme que yo os precedereacute La fe en la resurreccioacuten es un caminar La fe en la resurreccioacuten no puede ser otra cosa que un ir detraacutes de Cristo en el seguimiento de Cristo Adonde fue eacutel de queacute modo lo hizo y adonde hemos de seguirlo nosotros nos lo ha expresado muy claramente Juan en su Evangelio de Pascua laquoVoy a subir a mi Padre y vuestro Padre a mi Dios y vuestro Diosraquo (Jn 2117) El Resucitado dice a Magdalena que ahora no puede tocarlo y que soacutelo podraacute hacerlo cuando ya haya ascendido No po-

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demos tocarlo de tal modo que lo hagamos regresar a este mundo soacutelo podemos tocarlo siguieacutendolo ascendiendo con eacutel Por eso la tradicioacuten cristiana ha hablado muy conscien-temente de seguimiento de Cristo y no simplemente de seguimiento de Jesuacutes No seguimos al muerto sino al Viviente No buscamos imitar una vida pasada o transformarla en un pro-grama con todo tipo de compromisos y reinterpretaciones No debemos dejar fuera del seguimiento aquello que le es auteacutenticamente propio a saber la cruz la resurreccioacuten y la fi-liacioacuten divina el ser-junto-al-Padre Justamente de ello depende todo Seguimiento signifi-ca mdashuna vez maacutes seguacuten Juanmdash que ahora podemos ir a donde Pedro y los judiacuteos no podiacutean ir al comienzo pero alliacute nosotros podemos ir ahora porque eacutel nos ha precedido y desde que eacutel nos ha precedido Seguimiento significa asumir el camino en su totalidad entrar en lo que es de arriba en lo oculto que es lo auteacutentico y propio en la verdad en el amor en la condicioacuten de hijos de Dios Ahora bien un seguimiento semejante se da siempre y soacutelo en la modalidad de la cruz en el verdadero perderse a siacute mismo que es la uacutenica modalidad en que se abren los tesoros de Dios y de la tierra la uacutenica que abre por decirlo asiacute las fuen-tes vivas de la profundidad y deja entrar la fuerza de la vida verdadera en este mundo Es un adentrarse en lo oculto a fin de encontrar en la verdadera peacuterdida de siacute la condicioacuten de ser humano Y despueacutes eso mismo significa tambieacuten hallar aquella reserva de alegriacutea que el mundo necesita con tanta urgencia No es soacutelo nuestro derecho es nuestra obliga-cioacuten alegrarnos porque el Sentildeor ha regalado la alegriacutea y porque el mundo la espera

Un breve ejemplo al respecto La meacutedica britaacutenica Sheila Cassidy que en 1978 entroacute en la orden benedictina fue apresada en 1975 en Chile y torturada porque habiacutea prestado atencioacuten meacutedica a un revolucionario Poco despueacutes de ser torturada la trasladaron a otra celda en la que encontroacute una Biblia gastada por el uso Abrioacute el libro y lo primero con que se topoacute fue con una imagen en la cual habiacutea un hombre totalmente abatido por los truenos los relaacutempagos y el granizo que caiacutean sobre eacutel En ese momento se identificoacute con el hombre de la imagen se reconocioacute a siacute misma en eacutel Pero despueacutes siguioacute contemplando la imagen y en la mitad superior de la misma encontroacute una mano poderosa la mano de Dios y ademaacutes la frase del capiacutetulo 8 de la Carta a los romanos tomada del meollo mismo de la fe en la resurreccioacuten laquoNada puede separarnos del amor de Cristoraquo (839) Y si primero habiacutea captado sobre todo la mitad inferior de la imagen esa irrupcioacuten de todo lo tremendo que la deja abatida indefensa como un gusano ahora captaba cada vez maacutes la segunda mi-tad la mano poderosa el laquonada puede separarnosraquo

Si al inicio todaviacutea rezaba laquoSentildeor deacutejame en libertadraquo ese sacudir interiormente los ba-rrotes de la celda se convirtioacute cada vez maacutes en aquel abandono sereno y verdaderamente libre que con Cristo Jesuacutes reza laquoNo se haga mi voluntad sino la tuyaraquo Y asiacute experimentoacute coacutemo la invadiacutea una gran libertad y bondad para con aquellos que odiaban a quienes ahora podiacutea amar porque reconociacutea su odio como su miseria y cautividad Despueacutes se la colocoacute junto a las mujeres marxistas para quienes llevoacute a cabo celebraciones religiosas y que con ella descubrieron esa ausencia de odio y la gran libertad que de la misma brotaba Dice la religiosa laquoSabiacuteamos que esta libertad que teniacuteamos detraacutes de gruesos muros no era algo imaginario sino una realidad totalmente realraquo Tras ocho semanas fue dejada en libertad Pero de su experiencia le quedoacute que a partir de entonces en su vida cotidiana encuentra siempre en los hombres y en las cosas a Cristo de modo que desde ese momento puede entender laquoque los hombres que estaacuten signados por la cruz de Cristo caminen alegres a traveacutes de la oscuridadraquo Hallar la vida oculta significa abrir las fuentes de fuerza de este mundo significa conectar el mun-do con el poder que es capaz de salvarlo y de darle las energiacuteas que en vano busca dentro de siacute mismo Significa alumbrar las fuentes de la alegriacutea que salva y transforma y que tiene el poder

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de revocar lo irrevocable iexclBuscad lo de arriba No se trata de un manotazo en el vaciacuteo sino de la gran puesta en marcha pascual hacia lo auteacutenticamente real1

Me sentiacute estremecido cuando en una ocasioacuten leiacute la afirmacioacuten de una misionera india seguacuten la cual en realidad todaviacutea no estamos en condiciones de mostrar a Cristo a los hombres de la India puesto que la mayoriacutea de los misioneros orientados en su accioacuten totalmente hacia fuera de acuerdo a los criterios indios no son realmente capaces de orar Seguacuten la misma misio-nera esta incapacidad tiene a su vez como resultado que los misioneros no llegan a tocar en absoluto desde dentro el punto de la unificacioacuten interior entre Dios y el hombre y de ese mo-do tampoco se puede mostrar al mundo el misterio de Aquel que se hizo hombre y conducirlo hacia la libertad que procede de ese misterio He aquiacute el llamamiento maacutes profundo de la Pas-cua nos invita a ponernos en marcha hacia dentro y hacia arriba hacia la verdadera realidad que estaacute oculta y que tenemos que descubrir como realidad Soacutelo podemos creer en el Resu-citado si nos hemos encontrado con Eacutel Soacutelo podemos encontrarnos con Eacutel si lo hemos segui-do Y cuando hemos hecho ambas cosas podemos dar testimonio de Eacutel y llevar su luz a este mundo

Uno de los salmos de Israel que la Iglesia entiende como salmo de la Pasioacuten de Jesucristo y que durante mucho tiempo se rezoacute al comienzo de cada misa dice laquoiexclHazme justicia oh Diosraquo Es el clamor de todo un mundo que se encuentra en situacioacuten de Pasioacuten iexclHaz justicia oh Dios Dios ha dicho que siacute iexclCristo ha resucitado Lo irrevocable es revocable La fuerza de la transformacioacuten estaacute ahiacute iexclVivamos hacia ella iexclBusquemos lo de arriba

El resplandor de Dios en nuestro tiempo Meditaciones sobre el antildeo lituacutergico Herder Barcelona 2008 pp 95-105

1 Veacutease S Cassidy laquoBeten in Bedraumlngnis Gebetserfahrungen in der Haft in Chileraquo en ldquoGeist und Lebenrdquo 53 (1980) 81-91 Cita 91

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La eucaristiacutea celebracioacuten de la comunioacuten de vida con Jesucristo

Gerhard Ludwig Muumlller

En la eucaristiacutea Jesuacutes sale al encuentro de cada creyente igual que durante su vida terrena saliacutea al encuentro de sus disciacutepulos

EL CHRISTUS PRAEligSENS

Aunque la muerte de Jesuacutes ocupa un momento concreto en la historia la cruz t iene una relacioacuten directa con todo hombre independientemente de doacutende y cuaacutendo viva En la muerte en la cruz de Jesuacutes Dios ha llevado a su consumacioacuten la historia en favor del ho m-bre Por Cristo sabemos que Dios es origen y fin mdashprincipium et finismdash de todo hombre Jesuacutes de Nazaret es el camino que une comienzo y fin La promesa de Dios como vida del hombre ha llegado a su cumplimiento en Jesuacutes

Yo soy el Alfa y la Omega el principio y el fin Al que tenga sed le dareacute a beber gratis de la fuente del agua de la vida (Ap 216)

En la eucaristiacutea la Iglesia actualiza la muerte de Jesuacutes como acceso a la vida de Dios a traveacutes del Espiacuteritu Santo que con poder divino realiza la celebracioacuten sacramental De esta forma la eucaristiacutea eclesial comprende el pasado y el futuro de toda la historia

Asiacute pues siempre que comeacuteis de este pan y bebeacuteis de este caacuteliz [de la nueva alianza por la sangre de Cristo] anunciaacuteis la muerte del Sentildeor hasta que vuelva [como fin de la historia] (1 Cor 1126)

Cuando la Iglesia celebra la eucaristiacutea Jesuacutes el Sentildeor elevado al Padre se entrega di-rectamente a todo creyente Jesuacutes da a todo creyente y seguidor suyo su cercaniacutea su amistad personal Se trata de una relacioacuten yo-tuacute Jesuacutes no es una gran figura de la anti-guumledad al modo de Soacutecrates Ni hace falta devolverlo a la vida mediante una biografiacutea elaborada por una imaginacioacuten contemplativa En la celebracioacuten lituacutergica de su Iglesia que celebra el santo sacrificio laquoen memoria suyaraquo (1 Cor 1125) eacutel se hace presente como el Sentildeor crucificado y resucitado cuyo Padre es Dios

En la eucaristiacutea Jesuacutes sale al encuentro de cada creyente igual que durante su vida t e-rrena saliacutea al encuentro de sus disciacutepulos a traveacutes de sus palabras y sus obras cuando los haciacutea madurar en la fe les anunciaba el reino de Dios y los reunioacute como Iglesia de Dios hasta el fin de los tiempos Eacutel se presenta como el Hijo al que el Padre dio a conocer en su resurreccioacuten de entre los muertos tras la pasioacuten y muerte en la cruz En las apariciones a sus disciacutepulos Jesucristo se manifestoacute como el resucitado por el Padre y envioacute el Espiacuteritu Santo a su Iglesia hasta el fin del mundo La eucaristiacutea fue entendida desde el principio como la concentracioacuten de todos los elementos constitutivos de la Iglesia Es el cent ro de la autorrealizacioacuten eclesial pues la Iglesia es la comunioacuten de vida con Cristo de los creyen-tes y la de los disciacutepulos entre siacute

[Y asiacute la liturgia de los sacramentos y sacramentales hace que] en los fieles bien dispues-tos casi todos los acontecimientos de la vida sean santificados por la gracia divina que emana del misterio pascual de la pasioacuten muerte y resurreccioacuten de Cristo de quien reciben su poder todos los sacramentos y sacramentales (SC 61)

Lo que distingue el encuentro de los disciacutepulos con el Jesuacutes histoacuterico del encuentro de los creyentes con eacutel obrado actualmente por el Espiacuteritu Santo es soacutelo la forma en la que

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Jesuacutes se presenta Tras la pascua y tras el final de su automanifestacioacuten en las apariciones pascuales sale a nuestro encuentro en la vida eclesial y sobre todo en los sacramentos En la uacuteltima cena Jesuacutes habiacutea presupuesto la celebracioacuten sacramental de su muerte hecha efectiva en los siacutembolos eclesiales Por eso establecioacute la forma lituacutergica como for-ma de su memoria Jesucristo eligioacute libremente los signos del anuncio de la palabra de la accioacuten de gracias y del compartir los dones del pan y el vino como la nueva forma de su presencia Hoy Jesuacutes sale a nuestro encuentro de forma escondida a traveacutes de su carne y de su sangre Eacutel estaacute real y activamente presente en medio de los creyentes reunidos en su nombre (Mt 1820) Los disciacutepulos de Emauacutes reconocen al Sentildeor resucitado cuando parte el pan con ellos (Lc 2435) Jesuacutes aclara el sentido de la Sagrada Escritura en relacioacuten con el sacrificio eucariacutestico Eacutel explica que laquoel Mesiacuteas teniacutea que sufrir todo esto para en-trar en su gloriaraquo (Lc 2426)

ENCUENTRO PERSONAL CON JESUacuteS

La celebracioacuten de la eucaristiacutea es un encuentro pleno con el Jesuacutes histoacuterico Salvador de todos los hombres en los signos de la accioacuten de gracias y de la comunioacuten sacramental Un encuentro ordenado a la plenitud futura del acontecimiento salvador en la segunda venida de Jesucristo al final del tiempo En esta celebracioacuten Jesuacutes se hace presente como centro de la creacioacuten y de la historia y como mediador entre cada hombre y Dios Jesuacutes incorpora a los hombres a la comunioacuten del Hijo con el Padre en el Espiacuteritu Santo La c o-munioacuten entre sus disciacutepulos se convierte en un laquosigno realraquo eminente de la nueva y defin i-tiva conformacioacuten de la historia instaurada por Cristo

El Concilio Vaticano II ha comprendido la liturgia y especialmente la eucaristiacutea como misterio pascual de la pasioacuten resurreccioacuten ascensioacuten y segunda venida de Jesucristo En la eucaristiacutea se realiza de forma sacramental la obra salvadora de Jesucristo que es anun-ciada y actualizada por la palabra de la ensentildeanza apostoacutelica Aunque algunos elementos de la celebracioacuten eucariacutestica soacutelo ocasionalmente se han considerado ritos significativos toda la eucaristiacutea constituye una estructura armoacutenica garantizada por la autoridad de la Iglesia Como sacramento es paraacutebola y trasunto de la actuacioacuten histoacuterico-salviacutefica de Jesuacutes en su vida y en su muerte Manifiesta ademaacutes la naturaleza de la mediacioacuten eclesia l y sacramental de la salvacioacuten El camino del cristiano en el mundo es una incorporacioacuten permanente al destino de Jesuacutes El cristiano interpreta su vida a la luz de Cristo y afianza asiacute la comunioacuten con Jesuacutes y a traveacutes de ella la comunioacuten con Dios Padre de Jesucristo

La Iglesia cree que Cristo muerto y resucitado por todos da al hombre luz y fuerzas por su Espiacuteritu para que pueda responder a su maacutexima vocacioacuten y que no ha sido dado a los hom-bres bajo el cielo ninguacuten otro nombre en el que puedan salvarse (GS 10)

Por tanto la santa misa debe entenderse como una ejercitacioacuten en el seguimiento de Jesuacutes Es un acompantildeamiento contemplativo siempre nuevo del camino de Cristo que lleva a la unioacuten del hombre con Dios en el amor Este amor de Dios procede de Jesucristo como de una fuente inagotable de la que siempre podemos beber Para muchos la cel e-bracioacuten de la misa dominical estaacute aquejada de incomprensioacuten y aburrimiento quizaacutes por-que no reconocen los momentos y los ritos concretos de su discurrir interno Pero deber-iacutean ser conscientes de que la celebracioacuten de la misa trata de ellos mismos de su salvacioacuten y de su felicidad

Quien entiende el desarrollo lituacutergico como una sucesioacuten de signos que introducen en el sentido profundo del destino de Jesuacutes comprenderaacute la eucaristiacutea como centro en el que confluyen y del que parten todas las liacuteneas de la vida cristiana La santa misa se convierte en fuente de existencia cristiana en maestra de vida cristiana Viene a ser en verdad al i-

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mento para la vida eterna (cf Jn 627) Jesuacutes se presenta a sus fieles como el pan vivo que ha bajado del cielo y su Padre nos regala este pan que en el signo del sacrificio de Jesuacutes da al mundo la vida que es el mismo Dios trino (cf Jn 63351)

La Misa Fuente de vida cristiana Cristiandad Madrid 2004 pp 15-19

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ldquoNo mi voluntad sino la tuyardquo Jean Corbon

Se reza como se vive pero se vive como se ama

El Designio de amor del Padre se despliega en la historia en una Economiacutea sabiamente ordenada (cf Ef 1 y 39-11) que se realiza en Cristo en la plenitud de los tiempos Este De-signio beneacutevolo el de nuestra salvacioacuten lo realiza Jesucristo plenamente viniendo del Padre hasta nosotros y volviendo al Padre con nosotros Este misterio pascual conlleva un doble movimiento de amor por parte del Padre laquodescienderaquo hacia nosotros nos ama primero se nos da al darnos su Hijo uacutenico y su Espiacuteritu Santo para que nosotros podamos laquoelevarnosraquo a Eacutel por su Cristo en la Comunioacuten de su Espiacuteritu vivificante Es en este doble movimiento pascual en el que hemos participado de una vez por todas en nuestro bau-tismo (cf Rom 63-4) Y es el movimiento de fondo de nuestra vida nueva en Cristo Por-que el Hijo uacutenico laquose despojoacute de su rangoraquo el Padre lo laquoencumbroacuteraquo y con Eacutel a los hijos que le fueron dados (cf Flp 2 6-9 Heb 2 13)

Ahora bien la oracioacuten cristiana no es tal si no actualiza en el alma del bautizado la Pas-cua de su Sentildeor Esto es no podemos ser elevados hacia el Padre con Jesucristo si no somos arrebatados por Eacutel al final de su rebajamiento El Hijo amado se rebajoacute desde su encarnacioacuten hasta ser amortajado y sepultado entre los muertos Hace falta que co m-prendamos bien que su rebajamiento es una teofaniacutea pero es esencialmente diferente a las teofaniacuteas de la Antigua Alianza incluso las maacutes interiorizadas como las de Eliacuteas en el Horeb Jesucristo no nos manifiesta al Padre quedaacutendose al margen de nosotros porque se ha hecho consubstancial a nuestra humanidad manifiesta en su Persona al Padre que permanece en Eacutel Esta teofaniacutea en el rebajamiento laquosin figura sin bellezaraquo (Is 532) laquoama hasta el finraquo (Jn 132) El Verbo del Padre abraza nuestra naturaleza humana concreta con todas sus debilidades y sus pecados y finalmente conoce la muerte Eacutel que es el Hijo del Dios vivo Es en esta loca keacutenosis de amor de su Hijo en la que el Padre viene a nuestro encuentro y nos atrae en la humanidad de su Hijo que es ya la nuestra encuentra final-mente a sus hijos que estaban perdidos y vuelve a dar vida a aquellos que estaban muer-tos El primer iacutempetu de la oracioacuten cristiana participa en ese momento misterioso de la Economiacutea de la salvacioacuten en el cual el Espiacuteritu del poder del Padre hace surgir del sepul-cro al Cristo vivo y vencedor de la muerte [hellip]

Cuando llegoacute su Hora Jesuacutes cumplioacute de una vez por todas el Designio de amor del Pa-dre Esta Hora no pasa llena la historia y la arrastra hacia la Vida eterna En ella en el hoy de Dios se presiente hasta queacute profundidad la oracioacuten cristiana es llamada a participar en la oracioacuten de Cristo Es en efecto a la Hora de su Pasioacuten cuando Jesuacutes conoce el uacuteltimo combate su laquoagoniacutearaquo donde rinde su libre voluntad humana a la eudokia [εὐδοκία be-neplaacutecito designio beneacutevolo] del Padre No somos capaces de comprender la locura de su keacutenosis [κένωσις vaciamiento anonadamiento] Eacutel Hijo del Dios vivo el Verbo de Vida iquestconsiente en su voluntad humana conocer la muerte No puede ser sino por amor a su Padre y para con nosotros (cf Jn 1513) en su humanidad Jesuacutes es despojado de siacute mismo y entregado a su Padre Pero he aquiacute el misterio desgarrador e insondable en la Hora de la Cruz el Padre es despojado de siacute mismo laquono escatima a su propio Hijo y lo entrega por todos nosotrosraquo (Rom 812) En la Cruz Jesuacutes estaacute suspendido de su Padre el Verbo es hecho silencio porque el Padre enmudece No es que el Padre esteacute ausente o que haya abandonado a su uacutenico Hijo sino que se ha dado del todo en su Hijo amado laquopara que nos diera vidaraquo Siacute en esto se ha manifestado el amor del Padre por nosotros (cf Jn 4 9 -10)

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Con un grito estremecedor Jesuacutes encomienda su espiacuteritu en las manos del Padre (cf Lc 2346) El Espiacuteritu que procede del Padre y que otorga la Vida cumple el Designio de amor del Padre resucitando a Jesuacutes hecho a partir de ese momento plenamente laquoCristoraquo y laquoS e-ntildeorraquo (Hch 236) En su Cuerpo glorificado puede ahora dispensar profusamente el Espiacuteritu filial a aquellos que creen en Eacutel y en el Padre que le ha enviado El Espiacuteritu Santo pone los miembros en comunioacuten con la Cabeza y constituye asiacute la Iglesia sacramental y realmente Cuerpo de Cristo Es en este misterio de la Iglesia coacutemo se vive la Comunioacuten iacutentima con el Padre y por lo tanto la oracioacuten auteacutenticamente laquocristianaraquo porque el Espiacuteritu de Cristo resucitado es el Aliento del cual surge el primer iacutempetu de nuestra oracioacuten

laquoPadre miacuteo no se haga mi voluntad sino la tuyaraquo A la luz de este ruego uacutenico del Se-ntildeor Jesuacutes en el momento decisivo de la Economiacutea de nuestra salvacioacuten podemos com-prender y vivir mejor lo que es la oracioacuten de los pequentildeuelos (cf Lc 1021) su comunioacuten con el Padre Esencialmente es un movimiento de laquoamorraquo No en palabras o en senti-mientos sino de hecho y con verdad Expresa una preferencia laquoque se haga tu voluntadraquo No [es a miacute] a quien anhelo sino a Ti Padre El motivo de esta preferencia no puede ser otro que ver cuaacutento y coacutemo nos ama el Padre encontrarle siempre a partir de ahora y creer en Eacutel

Tal amor de preferencia no se alcanza sin lucha La oracioacuten cristiana es un laquocombateraquo donde se actualiza para cada uno y para cada una la agoniacutea de Cristo iquestCuaacutel es el motivo de la constancia en este combate dado que laquoel espiacuteritu estaacute dispuesto pero la carne es flacaraquo Jesuacutes es quien combate por nosotros nuestra fortaleza estaacute en la esperanza en la confianza sin liacutemite en el amor misericordioso de nuestro Padre

Se reza como se vive pero se vive como se ama El aacutegape divino es el criterio de todo laquoSi Dios nos amoacute tanto es deber nuestro amarnos unos a otros Si nos amamos mutu a-mente Dios estaacute con nosotros y su amor estaacute realizado entre nosotros y esta prueba te-nemos de que estamos con eacutel y eacutel con nosotros que nos ha hecho participar de su Espiacuter i-turaquo (1 Jn 411-13) No podemos orar si de una manera u otra nuestro corazoacuten estaacute cerrado a los demaacutes Herimos asiacute el Cuerpo de Cristo y laquocontristamosraquo el Espiacuteritu e impedimos su accioacuten en la sinergia de la oracioacuten

Si desfallece el combate de la oracioacuten sucumbimos a las tentaciones contra la caridad en nuestros juicios en nuestras palabras en nuestros actos o en nuestras omisiones (cf Mt 2545) La oracioacuten puede partir de nuevo de lo maacutes profundo del corazoacuten humillado y contrito y convertirse en laquoretorno hacia el Padreraquo en la confianza de su misericordia in-agotable Este retorno del corazoacuten (metanoia [μετανοῖεν]) seraacute maacutes verdadero cuando busquemos no aplacar nuestra conciencia sino la alegriacutea de nuestro Padre (Lc 15)

En la oracioacuten cristiana el Espiacuteritu del Padre busca por tanto conformar los hijos de adopcioacuten a la imagen del Hijo amado Maacutes que temporadas fuertes de oracioacuten la existen-cia cristiana es una vida de oracioacuten enraizada en la Pascua del Sentildeor que no cesa jamaacutes Una de las disposiciones habituales que el Espiacuteritu Santo el Maestro de la oracioacuten busca desarrollar a este fin es la de la laquoescucha del corazoacutenraquo Esta disposicioacuten es laquocriacutesticaraquo y estaacute volcada enteramente hacia el Padre Jesuacutes en efecto no dice nada que no sea aque-llo que ha escuchado del Padre El Verbo encarnado puede expresarnos al Padre porque siempre estaacute a su escucha y soacutelo busca aquello que complace a Aquel que le ha enviado El teacutermino griego laquoescucharraquo (hypakouein [ὑπακούειν] someterse al entender) toma toda su fuerza de sentido en la Hora de Jesuacutes laquoCierto que aunque era Hijo de Dios aprendioacute co-mo hombre por las cosas que padecioacute a obedecer (hypakoegraven [ὑπακοὴν])raquo (Heb 58) y por esto el Padre le ha escuchado y le ha arrancado del poder de la muerte La voluntad

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del Padre a partir de Abraham es entendida como una llamada escucharla no puede proceder sino de la fe y soacutelo entonces esta voluntad de amor se revela como Resurrec-cioacuten

Otra constante de la oracioacuten cristiana que se revela a la luz de la Hora de Jesuacutes tiene que ver con el laquodeseoraquo enraizado en las profundidades del corazoacuten humano Sea la ora-cioacuten vocal meditacioacuten o plegaria larga sabemos bien que su iacutempetu hacia el Padre muy a menudo se desviacutea hacia otros centros de intereacutes Lo que llamamos laquodistraccioacutenraquo no es otra cosa que una laquoatraccioacutenraquo maacutes fuerte que nuestro tornar hacia el Padre Aunque se a-mos laquoimagen de Diosraquo ya no nos seduce la Hermosura de Aquel de quien habriacuteamos de reflejar la Gloria La fe en su amor auacuten no ha arrebatado la profundidad de nuestro deseo y buscamos coacutemo colmarlo en otra parte

Que nuestras estructuras psiacutequicas se queden en sus apetencias y nos distraigan en la oracioacuten es lo maacutes normal ya que no es por medio de aquellas como estamos en comunioacuten con la Santiacutesima Humanidad del Sentildeor Lo que estaacute en juego aquiacute es nuestro corazoacuten cu-yo deseo no puede ser colmado maacutes que por una Presencia que lo trasciende La oracioacuten es en este sentido nuestra sed de Dios Jesuacutes asume nuestra sed como todo lo que hay en el hombre pero la novedad asombrosa es que Eacutel mismo tiene sed de nosotros de nuestro amor y esa sed es divina iquestNo es su uacuteltima palabra mdashen la cual una vez maacutes nos ensentildea al Padre puesto que la dirige a nosotrosmdash laquotengo sedraquo (Jn 1928) Este grito sube de las profundidades del Padre que nos desea El Espiacuteritu Santo el Agua viva que mana de Cristo resucitado (cf Jn 7 37-39) busca purificar nuestro deseo en el crisol de la oracioacuten mdashy la auteacutentica asceacutetica cristiana encuentra alliacute su sentidomdash al avivar nuestra sed en res-puesta a Aquel que muere de sed de amor por nosotros

En la misma sinergia purificadora del Espiacuteritu Santo y del corazoacuten y siempre a la luz de la Hora de Jesuacutes convendriacutea subrayar que el Paraacuteclito prometido por Cristo en su testa-mento es llamado constantemente el laquoEspiacuteritu de Verdadraquo (Jn 14-16 paacutessim) laquoLa verdad os haraacute libres raquo (Jn 832) laquoQuien obra seguacuten la verdad viene a la luzraquo (Jn 321) Los pequ e-ntildeuelos a los que el Hijo revela al Padre son aquellos cuyo corazoacuten es sencillo sin mezclas luminoso y por medio de su boca el Padre se procura una alabanza (cf Mt 2116)

Liturgia y oracioacuten Cristiandad Madrid 2004 pp 124-126132-137

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ldquoTengo sed de tirdquo Beata Teresa de Calcuta

Toda tu vida he estado deseando tu amor

ldquoMira que estoy a la puerta y llamordquo (Apocalipsis 3 20)

Es verdad Estoy a la puerta de tu corazoacuten de diacutea y de noche Aun cuando no esteacutes escu-chando aun cuando dudes que pudiera ser yo ahiacute estoy esperando la maacutes pequentildea sentildeal que me permita entrar

Quiero que sepas que cada vez que me invitas yo vengo siempre sin falta Vengo en si-lencio e invisible pero con un poder y un amor infinitos trayendo los muchos dones de mi Espiacuteritu Vengo con mi misericordia con mi deseo de perdonarte y de sanarte con un amor hacia ti que va maacutes allaacute de tu comprensioacuten Un amor en cada detalle tan grande como el amor que he recibido de mi Padre (ldquoYo os he amado como el Padre me ama a miacuterdquo Jn 1510) Vengo deseando consolarte y darte fuerza levantarte y vendar todas tus heridas Te traigo mi luz para disipar tu oscuridad y todas tus dudas Vengo con mi poder que me per-mite cargarte a ti con mi gracia para tocar tu corazoacuten y transformar tu vida Vengo con mi paz para tranquilizar tu alma

Te conozco como la palma de mi mano seacute todo acerca de ti hasta los cabellos de tu ca-beza he contado No hay nada en tu vida que no tenga importancia para miacute Te he seguido a traveacutes de los antildeos y siempre te he amado hasta en tus extraviacuteos Conozco cada uno de tus problemas Conozco tus necesidades y tus preocupaciones y siacute conozco todos tus pecados Pero te digo de nuevo que te amo no por lo que has hecho o dejado de hacer te amo por ti por la belleza y la dignidad que mi Padre te dio al crearte a su propia imagen Es una dignidad que muchas veces has olvidado una belleza que has empantildeado por el pecado Pero te amo como eres y he derramado mi sangre para rescatarte Si soacutelo me lo pides con fe mi gracia tocaraacute todo lo que necesita ser cambiado en tu vida yo te dareacute la fuerza para librarte del pecado y de todo su poder destructor

Seacute lo que hay en tu corazoacuten conozco tu soledad y todas tus heridas los rechazos las humillaciones yo lo sobrelleveacute todo antes que tuacute Y todo lo sobrelleveacute por ti para que pu-dieras compartir mi fuerza y mi victoria Conozco sobre todo tu necesidad de amor seacute lo sediento que estaacutes de amor y de ternura Pero cuaacutentas veces has deseado satisfacer tu sed en vano buscando ese amor con egoiacutesmo tratando de llenar el vaciacuteo dentro de ti con place-res pasajeros con el vaciacuteo auacuten mayor del pecado

iquestTienes sed de amor ldquoVenid a miacute todos los que teneacuteis sedrdquo (Jn 737) Yo te saciareacute y te llenareacute iquestTienes sed de ser amado te amo maacutes de lo que puedes imaginartehellip hasta el pun-to de morir en la cruz por ti

Tengo sed de ti Siacute eacutesa es la uacutenica manera en que apenas puedo empezar a describir mi amor Tengo sed de ti Tengo sed de amarte y de que tuacute me ames Ven a miacute y llenareacute tu co-razoacuten y sanareacute tus heridas Te hareacute una nueva criatura y te dareacute la paz aun en tus pruebas Tengo sed de ti Nunca debes dudar de mi misericordia de mi deseo de perdonarte de mi anhelo por bendecirte y vivir mi vida en ti y de que te acepto sin importar lo que hayas hecho Tengo sed de ti Si te sientes de poco valor a los ojos del mundo no importa No hay nadie que me interese maacutes en todo el mundo que tuacute Tengo sed de ti Aacutebrete a miacute ven a miacute ten sed de miacute dame tu vida Yo te dareacute pruebas de lo valioso que eres para mi corazoacuten

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iquestNo te das cuenta de que mi Padre ya tiene un plan perfecto para transformar tu vida a partir de este momento Confiacutea en miacute Piacutedeme todos los diacuteas que entre y que me encargue de tu vida y lo hareacute Te prometo ante mi Padre en el cielo que hareacute milagros en tu vida iquestPor queacute hariacutea yo esto Porque tengo sed de ti Lo uacutenico que te pido es que te confiacutees completa-mente a miacute Yo hareacute todo lo demaacutes

Desde ahora ya veo el lugar que mi Padre te ha preparado en mi Reino Recuerda que eres peregrino en esta vida viajando a casa El pecado nunca te puede satisfacer ni traerte la paz que anhelas Todo lo que has buscado fuera de miacute soacutelo te ha dejado maacutes vaciacuteo asiacute que no te ates a las cosas de este mundo pero sobre todo no te alejes de miacute cuando caigas Ven a miacute sin tardanza porque cuando me das tus pecados me das la alegriacutea de ser tu Salvador No hay nada que yo no pueda perdonar y sanar asiacute que ven ahora y descarga tu alma

No importa cuaacutento hayas andado sin rumbo no importa cuaacutentas veces me hayas olvida-do no importa cuaacutentas cruces lleves en esta vida hay algo que quiero que siempre recuer-des y que nunca cambiaraacute Tengo sed de ti tal y como eres No tienes que cambiar pa-ra creer en mi Amor tu confianza en ese Amor te haraacute cambiar

Tuacute te olvidas de miacute y sin embargo Yo te busco a cada momento del diacutea y estoy ante las puertas de tu corazoacuten llamando iquestEncuentras esto difiacutecil de creer Entonces mira la cruz mira mi corazoacuten que fue traspasado por ti iquestNo has comprendido mi cruz Escucha de nuevo las palabras que dije en ella pues te dicen claramente por queacute Yo soporteacute todo esto por ti hellip ldquoTengo sedrdquo (Jn 1928) Siacute tengo sed de ti Como el resto del salmo que yo estaba rezan-do dice de miacute ldquohellipespereacute compasioacuten inuacutetilmente espereacute alguien que me consolara y no lo halleacuterdquo (Sal 6920) Toda tu vida he estado deseando tu amor Nunca he cesado de buscarlo y de anhelar que me correspondas Tuacute has probado muchas otras cosas en tu afaacuten por ser fe-liz iquestPor queacute no intentas abrirme tu corazoacuten ahora mismo maacutes que antes

Cuando finalmente abras las puertas de tu corazoacuten y te acerques lo suficiente entonces me oiraacutes decir una y otra vez no en meras palabras humanas sino en espiacuteritu ldquoNo importa queacute es lo que hayas hecho te amo por ti mismo Ven a miacute con tu miseria y tus pecados con tus problemas y necesidades y con todo tu deseo de ser amado Estoy a la puerta de tu co-razoacuten y llamohellip aacutebreme porque tengo sed de tihelliprdquo

Reflexioacuten de la Madre Teresa sobre las palabras de Jesuacutes crucificado que escuchoacute en el fondo de su corazoacuten el 10 de septiembre de 1946 y que le llevaron a la dedicacioacuten a Dios en los los maacutes necesitados que caracterizoacute el resto de su vida

ldquoToda la finalidad de la doctrina y de la ensentildeanza debe ser puesta en el amor que no acaba Porque se puede muy bien exponer lo que es preciso creer esperar o hacer pero sobre todo debe resaltarse que el amor de Nuestro Sentildeor siempre prevalece a fin de que cada uno comprenda que todo acto de virtud perfectamente cristiano no tiene otro origen que el amor ni otro teacutermino que el amorrdquo

Catecismo Romano Prefacio 10 Cit en el Catecismo de la Iglesia catoacutelica n 25

Page 19: ENCONTRAR A JESUCRISTO Selección de escritos a Jesucristo.pdf · ENCONTRAR A JESUCRISTO Selección de escritos “No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran

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ldquoToda lengua proclame Jesucristo es el Sentildeorrdquo Raniero Cantalamessa

En esta noticia que nacioacute con la Pascua estaba encerrada ya como en una semilla toda la fuerza de la predicacioacuten evangeacutelica

El diacutea maacutes santo del antildeo para el pueblo judiacuteo mdashel Yom Kippur o diacutea de la ldquoGran expia-cioacutenrdquo [יום הכיפורים]mdash el sumo sacerdote llevando la sangre de las viacutectimas pasaba al otro lado del velo del templo entraba en el ldquoSanto de los santosrdquo y alliacute solo en presencia del Altiacute-simo pronunciaba el Nombre de Dios Era el Nombre que se le habiacutea revelado a Moiseacutes des-de la zarza ardiendo compuesto de cuatro letras [יהוהlrm] que a nadie le era liacutecito pronunciar durante el resto del antildeo sino que se sustituiacutea al pronunciarlo con Adonai [יאדנ] que quiere decir Sentildeor Ese Nombre mdashque tampoco yo quiero pronunciar por respeto al deseo del pue-blo judiacuteo por el que la Iglesia reza el diacutea de Viernes Santomdash proclamado en aquellas circuns-tancias estableciacutea una comunicacioacuten entre el cielo y la tierra haciacutea presente a la misma per-sona de Dios y expiaba aunque soacutelo fuese en figura los pecados de la nacioacuten

Tambieacuten el pueblo cristiano tiene su Yom Kippur su diacutea de la Gran expiacioacuten y ese diacutea es eacuteste que estamos celebrando1 Ese cumplimiento ha sido proclamado en la segunda lectura de esta liturgia con las palabras de la carta a los Hebreos ldquoTenemos un sumo sacerdote grande que ha atravesado el cielo Jesuacutes Hijo de Diosrdquo (Hb 414) Cristo mdashleemos en esa misma cartamdash ldquoha entrado en el santuario una vez para siempre no con sangre de machos cabriacuteos ni de becerros sino con la suya propiardquo (Hb 912) Tambieacuten en este diacutea en el que ce-lebramos ya no en figura sino en realidad la Gran expiacioacuten no ya de los pecados de una sola nacioacuten sino ldquolos del mundo enterordquo (cf 1 Jn 22 Rm 325) tambieacuten en este diacutea se pro-nuncia un Nombre En la aclamacioacuten al Evangelio hemos cantado hace un momento estas palabras del apoacutestol Pablo ldquoCristo se hizo obediente hasta la muerte y una muerte de cruz Por eso Dios lo levantoacute sobre todo y le concedioacute el Nombre sobre todo nombrerdquo Tambieacuten el Apoacutestol se abstiene de pronunciar ese nombre inefable y lo sustituye por Adonai que en griego suena Kyrios [Κύριος] en latiacuten Dominus y en espantildeol Sentildeor ldquoToda rodilla mdashprosigue el textomdash se doble y toda lengua proclame iexclJesucristo es el Sentildeor para gloria de Dios Pa-drerdquo (Flp 28-11) Pero lo que eacutel quiere expresar con la palabra ldquoSentildeorrdquo es precisamente aquel Nombre que proclama el Ser divino El Padre ha dado a Cristo mdashincluso como hom-bremdash su mismo Nombre y su mismo poder (cf Mt 2818) eacutesta es la verdad inaudita que se encierra en la proclamacioacuten ldquoiexclJesucristo es el Sentildeorrdquo Jesucristo es ldquoEl que esrdquo el Viviente

San Pablo no es el uacutenico que proclama esta verdad ldquoCuando levanteacuteis al Hijo del Hom-bre mdashdice Jesuacutes en el evangelio de Juanmdash sabreacuteis que Yo Soyrdquo (Jn 128 [cf Ex 313 LXX ldquoἘγώ εἰμι ὁ ὤνrdquo]) Y tambieacuten ldquoSi no creeacuteis que Yo Soy morireacuteis por vuestros pecadosrdquo (Jn 824) La remisioacuten de los pecados tiene lugar ahora en este Nombre en esta Persona Hace unos momentos hemos oiacutedo en el relato de la Pasioacuten lo que ocurrioacute cuando los soldados se acercaron a Jesuacutes para prenderlo ldquoLes dijo iquestA quieacuten buscaacuteis Le contestaron A Jesuacutes el Nazareno Les dijo Jesuacutes Yo Soy Al decirles Yo Soy retrocedieron y cayeron a tierrardquo (Jn 184-6) iquestPor queacute retrocedieron y cayeron a tierra Porque eacutel habiacutea pronunciado su Nombre divino ldquoEgo eimiacute [ἐγώ εἰμι] mdash Yo soyrdquo y eacuteste quedoacute libre por un instante para desencadenar su poder Tambieacuten para el evangelista Juan el Nombre divino estaacute iacutentimamente ligado a la obediencia de Jesuacutes hasta la muerte ldquoCuando levanteacuteis al Hijo del Hombre sabreacuteis que Yo Soy y que no hago nada por mi cuenta sino que hablo como el Padre me ha ensentildeadordquo (Jn

1 El original es una homiliacutea en la celebracioacuten del Viernes Santo

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828) Jesuacutes no es Sentildeor en contra del Padre o en lugar del Padre sino ldquopara gloria de Dios Padrerdquo

Eacutesta es la fe que la Iglesia heredoacute de los apoacutestoles que santificoacute sus oriacutegenes que mo-deloacute su culto e incluso su arte En la aureola del Cristo Pantocraacutetor [Παντοκράτωρ] de los mo-saicos y de los iconos antiguos aparecen inscritas en oro tres letras griegas ldquoΟΩΝ [ὁ ὤν] mdash El que esrdquo Nosotros estamos aquiacute para hacer que esta fe se despierte si es necesario inclu-so de las piedras En los primeros siglos de la Iglesia en la semana siguiente al bautismo que era la semana de Pascua teniacutea lugar la revelacioacuten y la entrega a los neoacutefitos de las realidades cristianas maacutes sagradas que hasta ese momento se les habiacutean mantenido ocultas o de las que soacutelo se hablaba por alusioacuten de acuerdo a la ldquodisciplina de lo arcanordquo entonces en vigor Se les introduciacutea un diacutea tras otro en el conocimiento de los ldquomisteriosrdquo mdashes decir del bau-tismo de la Eucaristiacutea del Padre nuestromdash y de su simbolismo y por eso se lo llamaba cate-quesis ldquomistagoacutegicardquo Era una experiencia uacutenica que dejaba una impresioacuten imborrable para toda la vida no tanto por la forma en que ocurriacutea cuanto por la grandeza de las realidades espirituales que se desplegaban ante sus ojos Tertuliano dice que los convertidos ldquose so-brecogiacutean de asombro ante la luz de la verdadrdquo2 Actualmente todo esto ya no existe con el paso del tiempo las cosas han ido cambiando Pero podemos recrear momentos como aquellos La liturgia auacuten nos ofrece ocasiones para hacerlo Y una de ellas es esta solemne liturgia del Viernes Santo Esta tarde la Iglesia si nos encuentra atentos tiene algo para ldquorevelarnosrdquo y para ldquoentregarnosrdquo como si fueacuteramos neoacutefitos Tiene para entregarnos el sentildeoriacuteo de Cristo tiene para revelarnos este secreto que estaacute escondido para el mundo que ldquoJesuacutes es el Sentildeorrdquo y que ante eacutel debe doblarse toda rodilla Que un diacutea ldquose doblaraacuterdquo indefectiblemente ante eacutel toda rodilla (cf Is 4523) De la palabra mdasho dabar [דבר]mdash de Dios se dice en el Antiguo Testamento que ldquocaiacutea sobre Israelrdquo (cf Is 97) que ldquoveniacutea sobre alguienrdquo Pues bien esta palabra ldquoJesuacutes es el Sentildeorrdquo culmina-cioacuten de todas las palabras ldquocaerdquo sobre nosotros viene sobre esta asamblea se hace reali-dad viviente aquiacute en el centro de la Iglesia catoacutelica Pasa como la antorcha ardiendo que pasoacute entre las dos mitades de las viacutectimas que habiacutea preparado Abrahaacuten para el sacrificio de alianza (cf Gn 1517)

ldquoSentildeorrdquo es el nombre divino que nos afecta maacutes directamente a nosotros Dios era ldquoDiosrdquo y ldquoPadrerdquo antes que existiesen el mundo los aacutengeles y los hombres pero auacuten no era ldquoSentildeorrdquo Se hace Sentildeor Dominus a partir del momento en que existen creaturas sobre las que ejercer su ldquodominiordquo y que aceptan libremente ese dominio En la Trinidad no hay ldquose-ntildeoresrdquo porque no hay servidores sino que todos son iguales Somos nosotros en cierto sen-tido los que hacemos que Dios sea el ldquoSentildeorrdquo Ese dominio de Dios que fue rechazado por el pecado ha sido restablecido por la obediencia de Cristo el nuevo Adaacuten Por Cristo Dios ha vuelto a ser Sentildeor por un tiacutetulo maacutes fuerte por creacioacuten y por redencioacuten iexclDios ha vuelto a reinar desde la Cruz mdashRegnavit a ligno Deus ldquoPara esto murioacute y resucitoacute Cristo para ser Sentildeor de vivos y muertosrdquo (Rm 149)

La fuerza objetiva de la frase ldquoJesuacutes es el Sentildeorrdquo reside en el hecho de que hace presen-te la historia Esa frase es la consecuencia de dos acontecimientos fundamentales Jesuacutes mu-rioacute por nuestros pecados y resucitoacute para nuestra justificacioacuten por eso Jesuacutes es el Sentildeor Los acontecimientos que la prepararon se han condensado despueacutes por asiacute decirlo en esa con-

2 TERTULIANO Apologeacutetico 39 9

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secuencia y ahora se hacen presentes y operantes en ella cuando la proclamamos con fe ldquoSi tus labios profesan que Jesuacutes es el Sentildeor y tu corazoacuten cree que Dios lo resucitoacute de entre los muertos te salvaraacutesrdquo (Rm 109)

Baacutesicamente hay dos maneras de entrar en comunioacuten con los acontecimientos de la salvacioacuten uno es el sacramento el otro es la palabra Esta manera de la que estamos hablando es la de la palabra y de la palabra por excelencia que es el kerigma [κήρυγμα proclamacioacuten] El cristianismo es rico en ejemplos y en modelos de experiencias de lo divino La espiritualidad ortodoxa insiste en la experiencia de Dios a traveacutes de los ldquomisteriosrdquo a traveacutes de la oracioacuten del corazoacuten La espiritualidad occidental insiste en la experiencia de Dios mediante la contemplacioacuten en la que el hombre se recoge en su interior y se eleva con la mente por encima de las cosas y de siacute mismo Y es que hay muchos ldquocaminos de la men-te hacia Diosrdquo Pero la palabra de Dios nos revela uno que ha servido para abrir el horizonte de Dios a las primeras generaciones cristianas un camino que no es extraordinario y que no estaacute reservado para unos pocos privilegiados sino que estaacute abierto a todos los hombres de recto corazoacuten mdasha los que ya creen y a los que andan en busca de la femdash un camino que no sube a traveacutes de los grados de la contemplacioacuten sino que pasa por los acontecimientos divi-nos de la salvacioacuten que no nace del silencio sino de la escucha Y es el camino del kerigma ldquoiexclJesucristo ha muerto iexclJesucristo ha resucitado iexclJesucristo es el Sentildeorrdquo

Tal vez una experiencia de ese tipo es la que teniacutean los primeros cristianos cuando en el culto exclamaban iexclMaranatha que queriacutea decir dos cosas dependiendo de la manera de pronunciarlo [תאlrmמרנא maranacirc thacirc o אתאlrm maran athacirc] a saber ldquoiexclVen Sentildeorrdquo o ldquoEl מרןSentildeor estaacute aquiacuterdquo Podiacutea expresar un anhelo de la vuelta de Cristo o bien una respuesta entu-siasta a la epifaniacutea lituacutergica de Cristo es decir a su manifestacioacuten en medio de la asamblea reunida en oracioacuten

Este sentimiento de la presencia del Sentildeor resucitado es una especie de iluminacioacuten in-terior que a veces cambia por completo el estado de aacutenimo de la persona que lo recibe Nos recuerda lo que ocurriacutea en las apariciones del Resucitado a los disciacutepulos Un diacutea des-pueacutes de Pascua los apoacutestoles estaban pescando en el lago de Tiberiacuteades cuando en la orilla aparecioacute un hombre que se puso a hablar con ellos desde lejos Hasta cierto punto todo era normal se quejaban de que no habiacutean pescado nada como hacen con frecuencia los pesca-dores Pero de pronto en el corazoacuten de uno de ellos mdashdel disciacutepulo al que Jesuacutes queriacuteamdash se encendioacute una luz lo reconocioacute y exclamoacute ldquoiexclEs el Sentildeorrdquo (Jn 217) Y entonces todo cambioacute de golpe en la barca

Entendemos asiacute por queacute afirma san Pablo que ldquonadie puede decir iexclJesuacutes es el Sentildeor si no es bajo la accioacuten del Espiacuteritu Santordquo (1 Co 123) Como el pan en el altar se convierte en el cuerpo vivo de Cristo por la fuerza del Espiacuteritu Santo que desciende sobre eacutel asiacute de manera semejante esa palabra se hace ldquoviva y eficazrdquo (Hb 412) por la fuerza del Espiacuteritu Santo que actuacutea en ella Se trata de un acontecimiento de gracia que podemos preparar favorecer y desear pero que no podemos provocar por nosotros mismos Generalmente no nos damos cuenta de ello mientras estaacute sucediendo sino soacutelo despueacutes de que ha ocurrido a veces des-pueacutes de varios antildeos En este momento podriacutea ocurrirle a alguno de los aquiacute presentes lo que ocurrioacute en el corazoacuten del disciacutepulo amado en el lago de Tiberiacuteades que ldquoreconozcardquo al Se-ntildeor

En la frase ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo hay tambieacuten un aspecto subjetivo que depende de quien la pronuncia Varias veces me he preguntado por queacute los demonios en los evangelios

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nunca pronuncian este tiacutetulo de Jesuacutes Llegan hasta a decirle a Jesuacutes ldquoTuacute eres el Hijo de Diosrdquo o tambieacuten ldquoTuacute eres el Santo de Diosrdquo (cf Mt 43 Mc 311 57 Lc 441) pero nunca los oiacutemos exclamar ldquoiexclTuacute eres el Sentildeorrdquo La respuesta maacutes plausible me parece eacutesta Decir ldquoTuacute eres el Hijo de Diosrdquo es reconocer un dato real que no depende de ellos y que ellos no pue-den cambiar Pero decir ldquoiexclTuacute eres el Sentildeorrdquo es algo muy distinto Implica una decisioacuten per-sonal Significa reconocerlo como tal someterse a su dominio Si lo hiciesen dejariacutean en ese mismo momento de ser lo que son y se convertiriacutean en aacutengeles de luz

Esa expresioacuten divide realmente dos mundos Decir ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo significa entrar libremente en el aacutembito de su dominio Es como decir Jesucristo es ldquomirdquo Sentildeor eacutel es la razoacuten de mi vida yo vivo ldquoparardquo eacutel y ya no ldquopara miacuterdquo ldquoNinguno de nosotros mdashescribiacutea Pa-blo a los Romanosmdash vive para siacute mismo y ninguno muere para siacute mismo Si vivimos vivimos para el Sentildeor si morimos morimos para el Sentildeor en la vida y en la muerte somos del Sentildeorrdquo (Rm 147-8) La suprema contradiccioacuten que el hombre experimenta desde siempre mdashla con-tradiccioacuten entre la vida y la muertemdash ya ha sido superada Ahora la contradiccioacuten maacutes radical no se da entre el vivir y el morir sino entre el vivir ldquopara el Sentildeorrdquo y el vivir ldquopara siacute mismosrdquo Vivir para siacute mismos es el nuevo nombre de la muerte

La proclamacioacuten ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo ocupoacute despueacutes de Pascua el lugar que en la pre-dicacioacuten de Jesuacutes habiacutea tenido el anuncio ldquoiexclHa llegado a vosotros el reino de Diosrdquo Antes de que existiesen los evangelios y antes de que existiese el proyecto de escribirlos existiacutea ya esta noticia ldquoJesuacutes ha resucitado Eacutel es el Mesiacuteas iexclEacutel es el Sentildeorrdquo Todo empezoacute con esto En esta noticia que nacioacute con la Pascua estaba encerrada ya como en una semilla toda la fuer-za de la predicacioacuten evangeacutelica La catequesis y la teologiacutea de la Iglesia son como un aacuterbol majestuoso que brotoacute de esa semilla Pero eacutesta mdashcomo ocurre con la semilla naturalmdash con el paso del tiempo quedoacute sepultada bajo la planta que produjo El kerigma en nuestra con-ciencia actual es una de las verdades de la fe un punto aun cuando sea importante de la catequesis y de la predicacioacuten No es algo que esteacute aparte en el origen de la fe

Mi primera reaccioacuten ante un texto de la Escritura es siempre la de ir a buscar las reso-nancias que ese texto ha tenido en la Tradicioacuten es decir en los Padres y en los Doctores de la Iglesia en la liturgia en los santos Y lo normal es que se agolpen los testimonios en la men-te Pero cuando intenteacute hacerlo con la expresioacuten ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo comprobeacute con sor-presa que la Tradicioacuten era casi muda En el siglo III d C el tiacutetulo de Sentildeor ya no conserva su significado original y se lo considera inferior al tiacutetulo de Maestro Se lo conceptuacutea como tiacutetu-lo caracteriacutestico de los que siguen siendo ldquosiervosrdquo y todaviacutea no han llegado a ser ldquoamigosrdquo y por lo tanto es propio del estadio del ldquotemorrdquo3 Sin embargo ya sabemos que es algo muy distinto

Para una nueva evangelizacioacuten del mundo necesitamos volver a sacar a la luz aquella semilla en la que se encuentra condensada auacuten intacta toda la fuerza del mensaje evangeacute-lico Necesitamos desenterrar ldquola espada del Espiacuteriturdquo que es el anuncio apasionado de Jesuacutes como Sentildeor En una ceacutelebre obra eacutepica del medioevo cristiano se habla de un mundo en el que todo languidece y se vuelve confuso porque nadie plantea la cuestioacuten fundamental y nadie pronuncia la palabra crucial mdashla del Santo Grialmdash pero que vuelve a florecer cuando se pronuncia de nuevo esa palabra y cuando se atrae la atencioacuten sobre lo que tiene que estar por encima de los pensamientos de todos Algo asiacute ocurre creo yo con la palabra del kerig-ma ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo Todo languidece y carece de vigor donde ya no se pronuncia esa palabra o ya no se coloca en el centro o ya no se pone ldquoen el Espiacuteriturdquo Y todo se reanima y se vuelve a inflamar donde esa palabra se pone en toda su pureza en la fe Aparentemente

3 Cf ORIacuteGENES Comentario al evangelio de Juan I 29 (Sch 120 p 158)

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nada nos es tan familiar como la palabra ldquoSentildeorrdquo Es parte del nombre con que invocamos a Cristo al final de todas las oraciones lituacutergicas Pero una cosa es decir ldquoNuestro Sentildeor Jesu-cristordquo y otra decir ldquoiexclJesucristo es nuestro Sentildeorrdquo Durante siglos y puede decirse que hasta nuestros diacuteas la misma proclamacioacuten ldquoJesuacutes es el Sentildeorrdquo con que se cierra el himno de la carta a los Filipenses ha quedado escondida bajo una traduccioacuten erroacutenea En efecto la Vul-gata traduciacutea ldquoToda lengua proclame que el Sentildeor Jesucristo estaacute en la gloria de Dios Padrerdquo mdashOmnis lingua confiteatur quia Dominus Iesus Christus in gloria est Dei Patrismdash mientras que mdashcomo ahora sabemosmdash el sentido de esa frase no es que el Sentildeor Jesucristo estaacute en la gloria de Dios Padre sino que Jesuacutes es el Sentildeor iexcly que lo es para gloria de Dios Padre

Pero no basta con que la lengua proclame que Jesucristo es el Sentildeor es preciso ademaacutes que ldquotoda rodilla se doblerdquo No son dos cosas separadas sino una sola cosa Quien proclama a Jesuacutes como Sentildeor tiene que hacerlo doblando la rodilla es decir sometieacutendose con amor a esa realidad doblando la propia inteligencia en obediencia a la fe Se trata de renunciar a ese tipo de fuerza y de seguridad que proviene de la ldquosabiduriacuteardquo es decir de la capacidad para afrontar al mundo increacutedulo y soberbio con sus mismas armas que son la dialeacutectica la discu-sioacuten los razonamientos sin fin cosas todas que nos permiten ldquoestar siempre buscando sin nunca encontrarrdquo (cf 2 Tm 37) y por tanto sin sentirnos nunca obligados a tener que obe-decer a la verdad una vez que la hemos encontrado El kerigma no da explicaciones sino que exige obediencia porque en eacutel actuacutea la autoridad del mismo Dios ldquoDespueacutesrdquo y ldquoal ladordquo de eacutel hay lugar para todas las razones y demostraciones pero no ldquodentrordquo de eacutel La luz del sol brilla por siacute misma y no puede ser esclarecida con otras luces sino que es ella la que lo escla-rece todo Quien dice que no la ve lo uacutenico que hace es proclamar que eacutel mismo es ciego

Es preciso aceptar la ldquodebilidadrdquo y la ldquonecedadrdquo del kerigma mdashlo cual significa tambieacuten la propia debilidad humillacioacuten y derrotamdash para que la fuerza y la sabiduriacutea de Dios puedan salir victoriosamente a la luz y seguir actuando ldquoLas armas con que luchamos mdashdice Pa-blomdash no son humanas sino divinas y tienen poder para destruir fortalezas Deshacemos sofismas y cualquier clase de altaneriacutea que se levante contra el conocimiento de Dios Esta-mos tambieacuten dispuestos a someter a Cristo todo pensamientordquo (2 Co 104-5) En otras pala-bras es necesario estar en la cruz porque la fuerza del sentildeoriacuteo de Cristo brota toda ella de la cruz

Debemos estar atentos a no avergonzarnos del kerigma La tentacioacuten de avergonzarnos de eacutel es fuerte Tambieacuten lo fue para el apoacutestol Pablo que sintioacute la necesidad de gritarse a siacute mismo ldquoiexclYo no me averguumlenzo del Evangeliordquo (Rm 116) Y lo sigue siendo auacuten maacutes en nues-tros diacuteas iquestQueacute sentido tiene mdashnos insinuacutea una parte de nosotros mismosmdash hablar de que Cristo ha resucitado y de que es el Sentildeor mientras a nuestro alrededor existen tantos pro-blemas concretos que acosan al hombre el hambre la injusticia la guerra Al hombre le gusta que se hable de eacutel mdashaunque se hable malmdash bastante maacutes que oiacuter hablar de Dios En tiempos de Pablo una parte del inundo pediacutea milagros y otra parte pediacutea sabiduriacutea Hoy una parte del mundo (la que vive bajo regiacutemenes capitalistas) pide justicia y otra parte (la que vive bajo regiacutemenes totalitarios comunistas) pide libertad Pero nosotros predicamos a Cris-to crucificado y resucitado (cf 1 Co 123) porque estamos convencidos de que en eacutel tienen su fundamento la verdadera justicia y la verdadera libertad

En la catequesis mistagoacutegica la revelacioacuten de los misterios teniacutea lugar de dos maneras mediante las palabras y mediante los ritos Los neoacutefitos escuchaban las explicaciones y veiacutean

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los ritos sobre todo el rito eucariacutestico que nunca antes habiacutean contemplado con sus ojos Lo mismo sucede tambieacuten en esta liturgia en la que se nos entrega el misterio del sentildeoriacuteo de Cristo Despueacutes de la liturgia de la palabra vienen ahora una serie de ritos Se descubriraacute solemnemente la imagen del Crucificado y nos arrodillaremos todos tres veces Mostrare-mos incluso de manera visible que en la Iglesia toda rodilla se dobla El velo morado que hasta ahora cubriacutea la imagen del Crucificado simboliza ese otro velo que oculta al Crucifijo desnudo a los ojos del mundo ldquoHasta hoy mdashdeciacutea san Pablo de los judiacuteos de su tiempomdash un velo cubre sus mentes pero cuando se vuelvan hacia el Sentildeor se quitaraacute el velordquo (2 Co 315-16) Por desgracia ese velo estaacute tendido tambieacuten ante los ojos de muchos cristianos y soacutelo se descorreraacute ldquocuando se vuelvan hacia el Sentildeorrdquo cuando descubran el sentildeoriacuteo de Cris-to No antes

Cuando esta tarde se ldquoeleverdquo ante nuestros ojos el Crucifijo desnudo mireacutemoslo bien Eacutese es el Jesuacutes a quien proclamamos como ldquoSentildeorrdquo y no otro no un Jesuacutes faacutecil de agua de rosas Es importante lo que vamos a hacer Para que nosotros pudieacutesemos tener el privilegio de saludarlo como Rey y Sentildeor verdadero como haremos enseguida Jesuacutes aceptoacute ser salu-dado como rey de burlas para que nosotros pudieacutesemos tener el privilegio de doblar humil-demente la rodilla ante eacutel eacutel aceptoacute que se arrodillaran ante eacutel por burla y por escarnio ldquoLos soldados mdashestaacute escritomdash lo vistieron de puacuterpura le pusieron una corona de espinas que habiacutean trenzado y comenzaron a hacerle el saludo Le golpearon la cabeza con una cantildea le escupieron y doblando las rodillas se postraban ante eacutelrdquo (Mc 1516-19)

Tenemos que estar muy compenetrados con lo que hacemos y poner en ello una gran adoracioacuten y una enorme gratitud pues es muy grande el precio que eacutel ha pagado Todas las ldquoproclamacionesrdquo que escuchoacute estando vivo fueron proclamaciones de odio todas las ldquogenuflexionesrdquo que vio fueron genuflexiones de ignominia No debemos antildeadir nosotros otras maacutes con nuestra frialdad y nuestra superficialidad Mientras expiraba en la cruz auacuten teniacutea en sus oiacutedos el eco ensordecedor de aquellos gritos y la palabra ldquoReyrdquo colgaba escrita sobre su cabeza como una condena Ahora que vive a la derecha del Padre y que estaacute pre-sente por el Espiacuteritu en medio de nosotros que sus ojos puedan ver que toda rodilla se do-bla y que con ello se dobla la mente el corazoacuten la voluntad y todo que sus oiacutedos escuchen el grito de alegriacutea que brota del corazoacuten de los redimidos ldquoiexclJesucristo es el Sentildeor para glo-ria de Dios Padrerdquo

La fuerza de la Cruz Monte Carmelo Burgos 2003 pp 7-21

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Jesuacutes de Nazaret centro de la historia Gerhard Ludwig Muumlller

El significado uacutenico de Jesucristo deriva de que nos ha introducido en su relacioacuten con Dios

El mayor y maacutes significativo acontecimiento de toda la historia salviacutefica y de la historia uni-versal es el sacrificio de la cruz en el Goacutelgota donde el Hijo de Dios encarnado Jesucristo llevoacute a cabo la obra de la glorificacioacuten de Dios y de la salvacioacuten de los hombres

Este conmovedor texto estaacute tomado del antiguo Cantoral de Mainz Si dice verdad no fueron los reyes y generales los pensadores y artistas que encontramos en las clases de historia quienes decidieron el destino del mundo Alejandro Magno o Napoleoacuten Hegel o Einstein Mozart o Picasso no constituyen modelos definitivos de humanidad La estrella que eclipsa todas las demaacutes es Jesuacutes de Nazaret Nacido en un rincoacuten del mundo que los grandes de su tiempo consideraban insignificante supuso el giro de la historia

Reconocer a Jesuacutes como Cristo es lo que determina el destino de la humanidad La Iglesia laquocree que la clave el centro y el fin de toda la historia humana se encuentra en su Sentildeor y Maestroraquo (GS 10) Por eacutel con eacutel y en eacutel el hombre llega hasta Dios hasta el origen y el fin de todo ser Jesuacutes de Nazaret tiene un significado uacutenico para todo hombre su vida y su muerte no fueron un punto fugaz en la liacutenea infinita del tiempo Todo lo contrario en Jesucristo y por eacutel Dios interviene en el espacio en el tiempo y en la historia de la hum a-nidad Jesuacutes es el punto de interseccioacuten donde la eternidad de Dios se ha introducido en el tiempo del hombre Eacutel es el eje en que convergen las liacuteneas vertical y horizontal Vinien-do de Dios y siendo Dios entre nosotros los hombres Emmanuel (Mt 123) Eacutel es laquoel uacutenico mediador entre Dios y los hombresraquo (1 Tim 25)

Como laquonuevo y definitivo Adaacutenraquo (1 Cor 1545) Jesucristo es el hombre en el que todos los hombres se encuentran y se reconocen como hermanos y hermanas Los aconteci-mientos y destinos individuales que se pierden en el pasado los que despuntan como po-sibilidades en el horizonte del futuro reciben un centro inequiacutevoco La actuacioacuten de Dios en Jesuacutes y el comportamiento de Jesuacutes ante Dios cualifican el hecho histoacuterico del Goacutelgota como foco de toda existencia humana En la relacioacuten de cualquier hombre con Dios Jesuacutes de Nazaret no posee significado universal y exclusivo por ser el nuacutecleo de un poder logra-do humanamente o el de una gran cultura o el de una religioacuten universal No es la culmin a-cioacuten de la historia del espiacuteritu por haber sido el mayor pensador de todos los tiempos o porque un jurado lo haya incluido en alguacuten libro de reacutecords mundiales

El significado uacutenico de Jesucristo deriva de que nos ha introducido en su relacioacuten con Dios Esta relacioacuten se manifiesta en su forma de dirigirse a Dios laquoAbba Padreraquo Su con-ciencia de hijo nace de la relacioacuten intradivina del Padre con el Hijo anunciado desde toda la eternidad y con el Espiacuteritu Santo que procede del Padre Espiacuteritu que es el Espiacuteritu del Hijo La Trinidad inmanente se revela en la automanifestacioacuten histoacuterica de Dios a traveacutes de la encarnacioacuten de su palabra y a traveacutes del amor del Espiacuteritu Santo derramado en el co-razoacuten de sus fieles (cf Rom 55) Por esa revelacioacuten histoacuterica de Dios quienes creen en Jesuacutes como Cristo mdashlos laquocristianosraquo (cf Hch 1126)mdash son bautizados en el nombre del Padre y del Hijo y del Espiacuteritu Santo (cf Mt 2819) Entramos en comunioacuten con Dios al en-contrar a Jesucristo como hombre en virtud de su automanifestacioacuten como Hijo del Pa-dre celestial La comunidad de Padre Hijo y Espiacuteritu es el Dios eterno revelado a traveacutes de Cristo como verdad vida y amor

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En aquel momento el Espiacuteritu Santo llenoacute de alegriacutea a Jesuacutes que dijo Yo te alabo Padre Sentildeor del cielo y de la tierra porque has ocultado estas cosas a los sabios y prudentes y las has revelado a los sencillos Siacute Padre asiacute te ha parecido bien Todo me lo ha entregado mi Pa-dre y nadie conoce quieacuten es el Hijo sino el Padre y nadie sabe quieacuten es el Padre sino el Hijo y aqueacutel a quien el Hijo se lo quiera revelar (Lc 1021s cf Mt 1125-27)

Ya no cabe concebir la historia como una sucesioacuten interminable de hechos y relaciones trazadas sobre las cenizas del tiempo una sucesioacuten en la que el hombre quedariacutea inserto desamparado y a merced de poderosas fuerzas que le superan La historia no es un oceacutea-no encrespado y sin centro Interpelado por Dios a traveacutes de Jesucristo el hombre se convierte por la fe y en virtud de su naturaleza espiritual en sujeto de la historia Junto al resto de los hombres se hace responsable de que la historia encuentre su meta en Dios que llegaraacute a ser todo en todo y todo en todos (cf 1 Cor 1528) La promesa de la nueva y definitiva alianza se ha hecho realidad en la historia

Yo sereacute su Dios y ellos seraacuten mi pueblo (Jr 3133) Entonces seraacuten mi pueblo y yo sereacute su Dios Mi siervo David seraacute su rey y tendraacuten todos un solo pastor Hareacute con ellos una alianza de paz una alianza eterna y pondreacute mi santuario en medio de ellos para siempre pondreacute en medio de ellos mi morada Y cuando mi santuario esteacute en medio de ellos por siempre sabraacuten las naciones que yo soy el Sentildeor que ha consagrado a Israel (Ez 3723-28)

Corresponde a la determinacioacuten fundamental del hombre en su ser histoacuterico que en su existencia espiritual esteacute orientado hacia Dios De eacutel aguarda la respuesta definitiva a la pregunta que el hombre es para siacute mismo Conoce su contingencia su caraacutecter mortal lo efiacutemero de su ser No es capaz de superar la inseguridad de su existencia amenazada la fragilidad de su amor su sumisioacuten a la ley de lo perecedero Esto soacutelo es posible cuando lo infinito entra en lo finito cuando lo absoluto abre hacia siacute lo relativo cuando Dios viene al hombre y a traveacutes de Dios el hombre llega hasta Dios El hombre ya no puede definirse sin entender la referencia a Dios como su determinacioacuten esencial maacutes propia Al comienzo de sus conmovedoras Confesiones san Agustiacuten explica esta situacioacuten humana ante Dios

Grande eres Sentildeor y laudable sobremanera grande tu poder y tu sabiduriacutea no tiene nuacutemero iquestY pretende alabarte el hombre pequentildea parte de tu creacioacuten y precisamente el hombre que revestido de su mortalidad lleva consigo el testimonio de su pecado y el testi-monio de que resistes a los soberbios Con todo quiere alabarte el hombre pequentildea parte de tu creacioacuten Tuacute mismo lo mueves a ello haciendo que se deleite en alabarte porque nos has hecho para ti y nuestro corazoacuten estaacute inquieto hasta que descanse en ti (Confesiones 11)

El encuentro con el Dios del amor libra a los hombres de la convulsioacuten del ateiacutesmo heroico Eacuteste no es otra cosa que una presentacioacuten necia y terca de la bancarrota del nihil-ismo aquella desesperada actitud fundamental que nada tendriacutea que ver con el ser Para un nihilista todo esperar y amar todo construir y preocuparse es devorado por un dest i-no mordaz y maligno Nosotros reconocemos a Jesucristo como el hombre entre los mu-chos hombres en medio de la historia como uno de los nuestros que es hermano de to-dos nosotros (Heb 217)

En eacutel el Dios infinito eterno e inalcanzable ha entrado en nuestro mundo Cristo ha es-tablecido una meta para el flujo inmenso de las sucesivas generaciones una meta que une iacutentimamente a todos los hombres de todo tiempo y lugar en una uacutenica comunidad de es-peranza Eacutel ha dado centro y fin a la historia Por ello puede decirse creer en Dios es re-conocer en Jesucristo mdashsu Hijomdash el centro de la vida y dejarse determinar totalmente por eacutel en comunioacuten amorosa

No os inquieteacuteis Confiad en Dios y confiad tambieacuten en miacute Yo soy el camino la verdad y la vida Nadie puede llegar hasta el Padre sino por miacute (Jn 1416)

La Misa Fuente de vida cristiana Cristiandad Madrid 2004 pp 11-15

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Jesucristo Hijo de Dios y verdadero hombre Karl-Heinz Menke

La verdadera humanidad de Cristo no es el velo de su verdadera divinidad sino su revelacioacuten

No te haraacutes escultura ni imagen alguna ni de lo que hay arriba en los cielos ni de lo que hay abajo en la tierra ni de lo que hay en las aguas debajo de la tierra (Ex 204 Deut 58)

Esta prohibicioacuten veterotestamentaria de las imaacutegenes continuoacute teniendo efecto durante largo tiempo tambieacuten en el cristianismo a pesar de que Dios habiacutea adquirido en la persona de Jesucristo una visibilidad sin igual Cristo es sin embargo una persona no una imagen capturada en un lienzo En cuanto persona es la revelacioacuten del Dios invisible Pero iquestcoacutemo podemos nosotros que vivimos dos mil antildeos despueacutes representar la revelacioacuten de Dios en Cristo iquestSolamente bajo la forma del Pan eucariacutestico iquestSolamente a traveacutes del siacutembolo de la Cruz iquestO tambieacuten en imaacutegenes que presentan a Cristo como un determinado ser humano

La solucioacuten intentada por la Iglesia primitiva se podriacutea describir sinteacuteticamente de la ma-nera siguiente una profusioacuten de imaacutegenes de Cristo usadas al mismo tiempo prevendriacutea la identificacioacuten con una uacutenica imagen y en consecuencia la fijacioacuten de una imagen individual Mediante la estilizacioacuten los iconos de las Iglesias orientales suprimen de raiacutez la impresioacuten de una representacioacuten realista La adicioacuten de letras se refiere a la diferencia entre la imagen y la realidad que es soacutelo indicada por la pintura El ejemplo de los iconos deja pues claro que la imagen de Cristo no hace ldquodisponiblerdquo a Dios por el contrario lo que se describe es la lla-mada a una relacioacuten personal con eacutel

1 ldquoEacuteL ES LA IMAGEN DEL DIOS INVISIBLErdquo (COL 115)

La prohibicioacuten islaacutemica de las imaacutegenes renovoacute en el s VIII la controversia sobre la cuestioacuten de si estaacute permitido enmarcar a Cristo mdashsiendo verdaderamente Dios y por tanto ldquoindefini-blerdquomdash dentro de una imagen ldquodefinidardquo y llevoacute en el 787 al uacuteltimo de los grandes concilios cristoloacutegicos el segundo concilio de Nicea1 La cuestioacuten particular sobre la posibilidad de representar a Cristo se convirtioacute en el centro de todos los debates teoloacutegicos Juan Damas-ceno (dagger 749) indiscutiblemente el mayor teoacutelogo del s VIII nos cuenta el porqueacute En la pers-pectiva de la Biblia la materia es algo bastante diferente de lo que es en la filosofiacutea griega Desde el punto de vista del neoplatonismo la materia es realmente lo opuesto a la divinidad al absolutamente Uno Por tanto la filosofiacutea griega no puede pensar que una criatura en cuanto criatura sea la revelacioacuten de la divinidad no puede decir nada sobre lo que la fe cris-tiana expresa con el dogma de la encarnacioacuten de Dios Juan Damasceno conoce la prohibi-cioacuten del Antiguo Testamento sobre las imaacutegenes Pero tambieacuten sabe que esta prohibicioacuten no estaacute basada en la devaluacioacuten de todos los seres finitos y materiales sino en la reverencia a la trascendencia del Creador En un discurso contra los iconoclastas de su tiempo afirma lite-ralmente

En otros tiempos Dios no habiacutea sido representado nunca en imagen siendo incorpoacutereo y sin rostro Pero ahora puesto que Dios ha sido visto en la carne y ha vivido entre los hombres (Bar 338) yo puedo representar lo que es visible en Dios No venero la materia sino al creador de la materia que se ha hecho materia por miacute y se ha dignado habitar en la materia y obrar mi sal-vacioacuten a traveacutes de la materiardquo2

1 Cf Dz 302-310 2 San Juan Damasceno Contra imaginum calumniatores I 16 ed Kotter p 89 PG 94 1245 AC

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En opinioacuten del gran monje teoacutelogo Teodoro el Estudita (dagger 826) se pierde el nuacutecleo del credo cristiano si se ensentildea que la ldquocircunscribiblerdquo y por tanto representable naturaleza humana de Cristo se vuelve ldquoincircunscribiblerdquo a causa de su unioacuten hipostaacutetica con la ldquoincir-cunscribiblerdquo naturaleza divina Porque la verdadera humanidad de Cristo no es el velo de su verdadera divinidad sino su revelacioacuten La adopcioacuten de la naturaleza humana por la persona del Logos eterno no significa una suerte de dominio de las cualidades de la naturaleza divina del Redentor sobre las cualidades de su naturaleza humana sino maacutes bien lo contrario la persona del Logos se hace visible en la existencia humana del Redentor Teodoro el Estudita presenta su cristologiacutea con el lema ldquoEl incircunscribible se hace circunscribiblerdquo Es decir

La persona del Verbo eterno se convierte asumiendo la carne en el sustento y la fuente de un ser humano en su circunscrita individualidad [] Precisamente en los rasgos caracteriacutesticos que caracterizan a Jesuacutes como este particular ser humano se hace visible su persona divina La paradoja de la encarnacioacuten es que la persona divina del Verbo eterno se ha hecho lsquocircunscribi-blersquo en los rasgos individuales personales de Jesuacutes3

Joseph Ratzinger expresa asiacute este hecho en su Introduccioacuten al cristianismo

Jesucristo ha explicado a Dios lo ha sacado de siacute mismo o como dice maacutes draacutesticamente la primera Carta de Juan lo ha expuesto a nuestra vista y a nuestro tacto aquel a quien nadie vio entra ahora en contacto histoacuterico con nosotros (cf 1 Jn 11-3)4

Y en su libro Jesuacutes de Nazaret el Papa muestra que toda escena de la vida de Jesuacutes todas sus paraacutebolas cada liacutenea del Sermoacuten de la Montantildea cada detalle de su vida su pasioacuten y su muerte es en el maacutes verdadero sentido de la palabra auto-revelacioacuten de Dios5

Esto no quiere decir en absoluto que la humanidad de Jesuacutes sea ideacutentica a su divinidad Porque Dios no es (en el sentido de un signo igual) una criatura ni una criatura es (en el sen-tido de un signo igual) Dios Quien crea esto dejoacute de pensar cuando empezoacute a creer Aunque solemos hablar mdashpor ejemplo en el contexto de la Navidadmdash del ldquoDios hecho hombrerdquo tenemos que ser siempre conscientes de lo impropio de esta manera de decir Pues no po-demos decir de Dios como lo decimos de nosotros que Eacutel se hace algo o alguien

El Dios proclamado por la Biblia no se transforma en un ser humano como por ejemplo el Zeus de la eacutepica homeacuterica se transforma en un toro o el priacutencipe del cuento de hadas de los hermanos Grimm se transforma en una rana En ese caso su humanidad seriacutea la larva el re-cubrimiento o incluso la ofuscacioacuten de su divinidad Entonces dejariacutea de ser Dios en el mo-mento de la encarnacioacuten Entonces la humanidad de Cristo no seriacutea la revelacioacuten de Dios sino exactamente lo contrario No Dios no deja de ser Dios en el acontecimiento de la en-carnacioacuten Ni tampoco esconde su divinidad bajo el manto de una humanidad soacutelo aparente Por el contrario la humanidad de Jesuacutes como tal es la revelacioacuten de siacute mismo por parte de Dios

2 VERDADERO DIOS Y VERDADERO HOMBRE SIN CONFUSIOacuteN Y SIN DIVISIOacuteN

El concilio que ha contribuido maacutes que ninguacuten otro a clarificar la principal cuestioacuten cris-toloacutegica el concilio de Calcedonia (451) dice Jesucristo es verdadero Dios y verdadero hombre mdash sin confusioacuten pero tambieacuten sin divisioacuten sin separacioacuten6

3 Christoph Schoumlnborn El icono de Cristo Una introduccioacuten teoloacutegica Madrid 1999 p 197 [la traduccioacuten sin embargo es nuestra] cf san Teodoro el Estudita PG 99 400 CD 4 Joseph Ratzinger Introduccioacuten al cristianismo 13ordf ed Salamanca 2005 p 52 5 Cf Joseph Ratzinger - Benedicto XVI Jesuacutes de Nazaret I Desde el Bautismo hasta la Transfiguracioacuten Madrid 2007 paacutessim 6 Cf Dz 148

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iquestPor queacute es tan importante mdashse pregunta mucha gentemdash que Jesucristo sea ambos Dios y hombre sin concesioacuten alguna

Me gustariacutea responder a esta muy comprensible pregunta con dos contra-preguntas

(a) iquestQueacute ocurririacutea si Jesucristo fuera verdadero Dios pero no verdadero hombre

(b) iquestQueacute ocurririacutea si Jesucristo fuera verdadero hombre pero no verdadero Dios

(a) Los gnoacutesticos de todas las tendencias y todos los periodos sostienen la tesis de que Jesucristo era solamente verdadero Dios pero no verdadero hombre Hablan de su humani-dad como de un vestido con el que eacutel ha velado su divinidad En su opinioacuten la muerte de Jesuacutes no fue la transicioacuten de un ser humano mdashigual a nosotros en todo excepto en el peca-domdash a la comunioacuten con Dios sino simplemente la remocioacuten de su revestimiento de aparien-cia humana Desde el punto de vista gnoacutestico la humanidad de Cristo era soacutelo el vehiacuteculo uacutenicamente el medio instrumental de las instrucciones para la autosalvacioacuten Desde el punto de vista gnoacutestico tambieacuten nosotros alcanzamos la comunioacuten con Dios si nos separamos de este mundo Un Cristo interpretado gnoacutesticamente se convierte en la apelacioacuten a retirarse de esta vida terrena lo maacutes lejos posible si no en el sentido literal al menos mentalmente en un apartamiento del mundo y una ldquopiedadrdquo privatista hostil hacia el cuerpo

Cuando se contempla la humanidad de Jesuacutes solamente como medio e instrumento ex-ternos de Dios ya no se puede responder a la pregunta iquestqueacute hizo Cristo hace dos mil antildeos por todas las gentes de todos los tiempos o sea tambieacuten por miacute Jesuacutes se presenta como un mensajero de Dios que nos ha ensentildeado coacutemo se puede seguir un buen camino o coacutemo des-prenderse uno mismo de este mundo y sus tentaciones iexcluna guiacutea de autoredencioacuten [Selbst-erloumlsungslehre] en lugar de una soteriologiacutea [Erloumlsungslehre]

Imagineacutemoslo en la acera alguien con un microacutefono en la mano te dirige de improviso esta pregunta ldquoiquestqueacute hizo Cristo por ti hace dos mil antildeosrdquo Eacutel no es simplemente un ejemplo que debemos imitar Eacutel no es soacutelo un sabio maestro o filoacutesofo Es tu Redentor y el miacuteo Por tanto la pregunta iquestqueacute hizo EacuteL por ti hace dos mil antildeos

La respuesta de nuestras foacutermulas de fe a esta cuestioacuten es la siguiente eacutel ha transforma-do la muerte fiacutesica Pues desde la Pascua la muerte fiacutesica ya no es el siacutembolo real del pecado es decir de todo aquello que no puede tener comunioacuten con el solo y uacutenico Dios de santidad y de vida (= YHWH [יהוהlrm]) Como es bien sabido durante el exilio de Babilonia Israel adoptoacute para la existencia de los pecadores despueacutes de la muerte la imagen de la existencia en som-bras en el llamado Sheol En cualquier caso el Antiguo Testamento distingue entre la muerte fiacutesica y la muerte real de la separacioacuten de Dios (Sheol [אול Desde la Pascua la muerte ([שfiacutesica de la que todos moriremos ya no es la puerta de acceso al Sheol sino por el contrario la puerta de acceso a YHWH a quien Cristo llama ldquoAbbardquo [אבא] o sea ldquoPadrerdquo

Pero auacuten podemos seguir preguntando criacuteticamente iquestpor queacute y coacutemo un ser humano mdashigual a nosotros en todo excepto en el pecadomdash podriacutea ser capaz de transformar de una vez por todas mdashes decir para todos nosotrosmdash la muerte fiacutesica la puerta de acceso al Sheol en el camino hacia Dios Padre

(b) Esta pregunta es casi ideacutentica a la pregunta fundamental nordm 2 ya formulada maacutes arri-ba iquestQueacute ocurririacutea si Jesucristo fuera verdadero hombre pero no verdadero Dios Jesuacutes fue ca-paz de derrotar a la muerte real mdashla separacioacuten de Dios Padremdash sufriendo la muerte fiacutesica por una sola razoacuten que eacutel siendo verdadero ser humano teniacutea al mismo tiempo una rela-cioacuten con Dios Padre como ninguacuten ser humano es capaz de establecer o producir por su pro-pia iniciativa Todos conocemos la a primera vista paradoacutejica formulacioacuten de los prefacios y

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los cantos de Pascua ldquoCon su muerte (entendida como muerte fiacutesica) Jesucristo ha vencido a la muerte (esto es la separacioacuten de Dios)rdquo

Jesuacutes no fue primero una persona humana engendrada por Joseacute y nacida de Mariacutea para despueacutes mdashpor ejemplo con ocasioacuten de su bautismo en el Jordaacuten o en el acontecimiento de la resurreccioacutenmdash ser elevada a la condicioacuten de ldquoHijo de Diosrdquo Es universalmente imposible que una persona se convierta en una persona diferente Por esta sola razoacuten Cristo no fue primero una persona humana para convertirse despueacutes en una persona divina El testimonio unaacutenime de toda la tradicioacuten (de toda tambieacuten de las maacutes antiguas foacutermulas de fe y espe-cialmente del concilio de Eacutefeso que llama a Mariacutea ldquoTheotokoacutesrdquo [Θεοτόκος Madre de Dios]) es que Jesuacutes fue desde el principio una persona divina Esto significa que eacutel tuvo desde el principio en cuanto verdadero ser humano mdashya en el seno de su madre Mariacuteamdash exactamen-te la misma relacioacuten con Dios Padre que el Hijo intratrinitario Queda por tanto claro lo si-guiente

Soacutelo bajo la precondicioacuten de que Dios en siacute mismo no es un Yo monoliacutetico sino la relacioacuten entre un Yo y un Tuacute entre el Padre y el Hijo y soacutelo bajo la ulterior precondicioacuten de que tambieacuten es capaz por el Espiacuteritu Santo de comunicar hacia afuera esa relacioacuten que eacutel es se puede pensar sin contradiccioacuten que una criatura que el hombre Jesuacutes es la relacioacuten del Logos eterno con el Padre (es decir la Segunda Persona divina) ()

Jesuacutes fue capaz de transformar el siacutembolo del pecado la muerte fiacutesica (cf Rom 623) co-mo siacutembolo real de la separacioacuten de Dios en un siacutembolo real de acceso a Dios (cf 1 Cor 1554-56 Jn 146b) por la sola razoacuten de que eacutel como verdadero hombre estaba relaciona-do con el Padre en un modo que trascendiacutea cualquier cosa factible por los seres humanos

3 LA OMNIPOTENCIA DEL PADRE NO DIFIERE DE LA OMNIPOTENCIA DEL HIJO CRUCIFICADO

Jesuacutes es infinitamente maacutes que un profeta porque eacutel no soacutelo interpreta la voluntad del Padre sino que en cuanto ldquoaqueacutel que estaacute en el seno del Padrerdquo (Jn 118) le estaacute permitido decir de siacute mismo ldquoyo y el Padre somos unordquo (Jn 1030) Y ldquoel que me ve a miacute ve al Padrerdquo (Jn 149b) Y ldquonadie va al Padre sino por miacuterdquo (Jn 146b) El Papa Benedicto XVI interpreta Jn 118 en comparacioacuten con Ex 3318-227 Aquiacute la peticioacuten de Moiseacutes ldquodeacutejame ver tu gloriardquo (Ex 3318) recibe como respuesta ldquomi rostro no lo puedes ver [] Podraacutes ver mi espalda pero mi rostro no lo veraacutesrdquo (Ex 33 2023) Jesuacutes en cambio viene del contacto directo con el Pa-dre del diaacutelogo ldquocara a carardquo de la visioacuten de ldquoaqueacutel que estaacute en el seno del Padrerdquo

Puesto que Jesuacutes a diferencia de Moiseacutes no soacutelo ha dicho cosas esenciales sobre Dios si-no que es la Palabra del Padre eacutel es personalmente (hipostaacuteticamente) el mismo Hijo que es eternamente la autoexpresioacuten del Padre o sea el Logos En otras palabras Jesuacutes vivioacute en el espacio y el tiempo (en cuanto verdadero hombre) la misma relacioacuten con Dios Padre que el Hijo es dentro de la Trinidad

Si nos preguntamos coacutemo el hombre Jesuacutes que estaacute sometido a las leyes del tiempo re-vela la relacioacuten del Hijo eterno o sea el Logos con el Padre eterno algo es obvio de inme-diato su relacioacuten con el Padre es todo menos una huida de este mundo hacia las esferas abs-tractas de la trascendencia Al contrario su relacioacuten con el Padre se realiza en teacuterminos con-cretos es encarnacioacuten y es keacutenosis [abajamiento anonadamiento (cf Flp 25-8)] Su relacioacuten con el Padre describe un movimiento de arriba hacia abajo ldquoBajoacuterdquo decimos en el Credo8 Eacutel

7 Cf Jesuacutes de Nazaret I p 27ss 8 Siacutembolo nicenoconstantinopolitano ldquopropter nos homines et propter nostram salutem descendit de caeliglis por nosotros los hombres y por nuestra salvacioacuten bajoacute del cielordquo (Cf Dz 86)

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es uno con el Padre en cuanto aqueacutel que baja de este modo y soacutelo asiacute En cuanto aqueacutel que baja eacutel es el Camino la Verdad y la Vida (Jn 146a)

Los gnoacutesticos de todas las tendencias y todos los periodos han declarado que Jesucristo es una idea cuyo recubrimiento exterior es el cuerpo la humanidad y el estar-en-el-mundo Describen el verdadero y real cristianismo como el desprendimiento de ese recubrimiento como desprendimiento de todo lo terrenal y concreto como camino hacia una pura espiri-tualidad

Pero Jesuacutes es lo opuesto a esta abstraccioacuten primero su nacimiento en un establo cual-quiera a las afueras de Beleacuten o su cuna con la forma de un pesebre despueacutes su largo cami-nar durante treinta antildeos a traveacutes de la vida diaria de un simple artesano Todo es un conti-nuo descenso Despueacutes de haber dejado Nazaret tambieacuten desciende baja hasta el Jordaacuten donde bautiza Juan Eacuteste es dicho sea de paso considerado soacutelo geoloacutegicamente el punto maacutes profundo de la superficie de la tierra unos trescientos metros bajo el nivel del mar Pun-to bajo tambieacuten en otro sentido desde las vecindades especialmente desde la cercana Jeru-saleacuten la gente desciende hasta alliacute se deja sumergir se hace pequentildea se reconoce pecado-ra Y aqueacutel que no tiene en absoluto necesidad de ello se pone en la fila (Mt 313-17 Mc 19-11 Lc 32s) El papa Benedicto escribe

[Jesuacutes] inicia su vida puacuteblica tomando el puesto de los pecadores La inicia con la anticipa-cioacuten de la cruz [] El bautismo es la aceptacioacuten de la muerte por los pecados de la humanidad [] El icono del bautismo de Jesuacutes muestra el agua como un sepulcro liacutequido que tiene la for-ma de una cueva oscura [] El descenso de Jesuacutes a este sepulcro liacutequido a este infierno que le envuelve por completo es la representacioacuten del descenso al infierno9

Y del mismo modo que Jesuacutes fue expuesto a los pecadores tambieacuten lo fue al tentador Su respuesta a las tentaciones del poder (Mt 41-11 Mc 112s Lc 41-13) es la obediencia a la vo-luntad del Padre En ocasiones recibe aplauso La gente corre tras eacutel y quiere hacerle rey Sus disciacutepulos esperan hacer carrera Pero eacutel desciende y ve al que estaacute precisamente abajo El ciego Bartimeo por ejemplo a las puertas de Jericoacute (Mt 2029-34 Mc 1046-52 Lc 1835-43) o la aduacuteltera que va a ser lapidada por su pecado (Jn 81-11) o el despreciado cobrador de impuestos Mateo (Mt 99-13 Mc 213s Lc 527s) o el jefe de publicanos Zaqueo (Lc 192-10) Eacuteste se encarama a un aacuterbol porque era demasiado pequentildeo E inmediatamente Jesuacutes lo ve a eacutel entre toda la gente Y le dice iexclbaja enseguida Si quieres ver algo de miacute tienes que bajar y no subir Eacutesta es una leccioacuten difiacutecil de aprender no soacutelo para Zaqueo auacuten maacutes para Pedro La noche anterior a su arresto Jesuacutes le deja claro lo que significa pero Pedro no quiere admitir que su Sentildeor y Maestro no ascienda sino descienda que su Sentildeor y Maestro trabaje como un esclavo Se averguumlenza de eacutel Pero Jesuacutes no se averguumlenza cuando lava los pies de sus disciacutepulos (Jn 131-10) Y entonces dice iexclTomad y comed esto es mi cuerpo (Mc 1424 Mt 2627s Lc 2220 1 Cor 1125) Quiere ser para los demaacutes el pan que ellos comen Y poco des-pueacutes estaacute colgando entre el cielo y la tierra clavado en la cruz Y aquello se vuelve macabro Porque aqueacutel que durante toda su vida ha descendido es invitado a descender (Mt 2739s Mc 1531s Lc 2337) iexclBaja ahora si puedes le espeta uno Descendioacute a los infiernos decimos en el Credo10 Y con la palabra ldquoinfiernordquo entendemos lo opuesto a ldquocaminordquo es decir la prisioacuten que bloquea todo camino toda salida toda posibilidad y todo futuro

Estamos tentados una y otra vez a pensar en Dios de manera diferente que en este Jesuacutes como si Dios en cuanto tal fuera todopoderoso mientras que Jesuacutes mdashal menos en la cruzmdash fuera lo opuesto es decir impotente No Dios se ha revelado a siacute mismo en eacutel en este solo y

9 Jesuacutes de Nazaret I pp 40-42 10 Siacutembolo apostoacutelico [seguacuten el orden romano] ldquodescendit ad inferos descendioacute a los infiernosrdquo (cf Dz 7)

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uacutenico hombre El que le ve a eacutel ve al Padre El Padre no es omnipotente de modo diferente al Crucificado Por eso Benedicto XVI sentildeala que

[precisamente] en la cruz se hace perceptible su condicioacuten de Hijo su ser uno con el Padre La cruz es la verdadera ldquoalturardquo la altura del amor ldquohasta el extremordquo (Jn 131) en la cruz Jesuacutes se encuentra a la ldquoalturardquo de Dios que es Amor Alliacute se le puede ldquoreconocerrdquo se puede comprender el ldquoYo soyrdquo La zarza ardiente es la cruz La suprema instancia de revelacioacuten el ldquoYo soyrdquo y la cruz de Jesuacutes son inseparables11

Todos los autores del Nuevo Testamento no bajo el influjo de la filosofiacutea griega sino por su conocimiento de los escritos del Antiguo Testamento acentuacutean la identidad de la accioacuten de Jesuacutes con la accioacuten de YHWH Ellos muestran que Jesuacutes hace lo que conforme al testimo-nio de los escritos del Antiguo Testamento soacutelo YHWH es capaz de hacer perdona los peca-dos (Mt 121 Mc 21-12) Trae de la muerte a la vida (Mc 541s Lc 714 Jn 1143s) Tiene poder sobre todas las fuerzas de la naturaleza (Mc 435-41 645-52) Y se le llama ldquoel uacutenico Salva-dorrdquo (Hch 412) ldquoel Sentildeor de todas las gentesrdquo (Rom 1012) ldquoel Sentildeor de la Gloriardquo (1 Cor 28) ldquoel Primero y el Uacuteltimordquo (Apoc 117 2213) y por uacuteltimo pero no menos importante ldquoDios verdaderordquo (Jn 2028 1 Jn 520) Por supuesto profesar simultaacuteneamente la fe en la verdadera divinidad de Cristo y en el monoteiacutesmo de Israel soacutelo estaacute libre de contradiccioacuten bajo la condicioacuten de que la ldquorelacioacuten con el Abbardquo vivida por Jesuacutes sea ideacutentica a la relacioacuten del Logos eterno con el Padre En otras palabras el ldquoser unordquo de Jesuacutes con el ldquoPadrerdquo (= YHWH) tiene como precondicioacuten la doctrina cristiana sobre la Trinidad

El Dios de Israel es el amor trinitario que se identifica con Cristo crucificado O dicho de otro modo la omnipotencia profesada en el Credo cristiano se explica a siacute misma en Jesu-cristo el Crucificado Por eso la reivindicacioacuten universal de la verdad por parte del cristianis-mo puede y debe ser aceptada solamente en la forma de un amor indefenso que espera to-do pero no fuerza nada

El judaiacutesmo el cristianismo y el islam toman igualmente como su punto de partida que a la unicidad de Dios corresponde la unicidad de la verdad que no puede haber diferentes verdades una junto a otra y que la verdad que fundamenta toda la realidad se ha revelado en la finitud del mundo y de la historia Sin embargo la revelacioacuten se explica de manera diferen-te en las tres religiones abrahaacutemicas

Hay una enorme diferencia cuando aquello a lo que se llama el camino la verdad y la vida de todas las gentes de todos los tiempos es una persona o es un libro La verdad que se identifica con un libro estaacute siempre en peligro de ser confundida con su formulacioacuten La ver-dad que es una persona se pierde precisamente cuando alguien la identifica con las Escritu-ras con ciertas frases definiciones o interpretaciones

4 LA RECOGNOSCIBILIDAD DEL HIJO EN JESUacuteS

La exeacutegesis histoacuterico-criacutetica ha encontrado una amplia aceptacioacuten de su requerimiento de llamar al Redentor antes del acontecimiento de su resurreccioacuten el hombre ldquoJesuacutesrdquo y sola-mente a la luz de su resurreccioacuten tambieacuten ldquoCristordquo Detraacutes de este requerimiento se esconde la suposicioacuten de que antes de la Pascua nadie podiacutea reconocer que Jesuacutes era el Cristo Que los cuatro evangelios al completo afirmen lo contrario se debe al hecho seguacuten lo ven los exeacutegetas de que los evangelistas han puesto su visioacuten postpascual en boca del Jesuacutes pre-pascual En este contexto se podriacutea prestar atencioacuten a la incuestionable declaracioacuten del exeacute-geta de Heildelberg Klaus Berger seguacuten la cual no hay en todo el Nuevo Testamento un solo

11 Jesuacutes de Nazaret I pp 403-404

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paso que pruebe la recognoscibilidad de Jesuacutes como Cristo soacutelo sobre la base de los aconte-cimientos transhistoacutericos posteriores a la Pascua

Si Jesuacutes antes de la Pascua no hubiera sido reconocible como Cristo el decisivo acto de autorevelacioacuten de Dios no habriacutea ocurrido en los treinta y tres antildeos de la vida de Jesuacutes sino post mortem a traveacutes de apariciones e inspiraciones Si Dios Padre tuviera otras opciones aparte de las que se hicieron visibles en la vida y muerte de Jesuacutes entonces no habriacutea dado todo a su Hijo entonces su Hijo no podriacutea decir ldquoquien me ve a miacute ve al Padrerdquo

Seguacuten el profesor de teologiacutea fundamental de Friburgo Hans Juumlrgen Verweyen difiacutecil-mente se puede sobreestimar teoloacutegicamente el hecho de que san Marcos ponga las pala-bras ldquoiexclverdaderamente este hombre era Hijo de Diosrdquo (Mc 1539) en boca del centurioacuten pa-gano al pie de la cruz Pues el maacutes antiguo evangelio que de acuerdo con la conviccioacuten de todas las confesiones cristianas es inspirado y por tanto auteacutentico declara mdashmediante el ejemplo de un hombre que no pertenece al ciacuterculo de los apoacutestoles o disciacutepulos de Jesuacutesmdash la posibilidad de ser consciente de una relacioacuten que es maacutes fuerte que el poder de la muerte no soacutelo por las apariciones del Resucitado sino precisamente cuando Jesuacutes mdashvisto de una manera superficialmdash parece haber fracasado y ser destruido Por supuesto eacutesta es una ex-periencia que mueve al centurioacuten maacutes existencial que intelectualmente Con todo lo crucial es que para el evangelista Marcos el acontecimiento de la Pascua no es la accioacuten del Padre en Jesuacutes sin Jesuacutes sino que fue al menos tambieacuten una accioacuten empiacutericamente perceptible junto con Jesuacutes

En el cristianismo todo depende del hecho de que Dios se haya expresado de tal manera a siacute mismo en los treinta y tres antildeos de vida de un ser humano individual que no se pueda decir nada sobre Dios que no pueda decirse tambieacuten sobre Jesuacutes de Nazaret Y de esto se sigue que incluso sobre la omnipotencia del Padre en el cielo no se puede hablar de modo diferen-te que sobre el poder de Jesucristo Dios Padre no es maacutes poderoso que el Crucificado a quien el escriba espeta ldquoiexclbaja si tuacute eres el Mesiacuteas iexclbaja si eres quien pretendes serrdquo (Mc 1531s) No eacutel no puede descender para ser precisos no lo puede hacer porque el Dios trini-tario no se expresa a siacute mismo maacutes que como amor indefenso El Dios trinitario es amor in-condicional El Dios trinitario quiso una creacioacuten que estaacute realmente mdashno soacutelo aparente-mentemdash destinada a la libertad Y por eso Jesuacutes que revela personalmente a este Dios trini-tario no puede revocar la libertad de los que le torturan y le matan

iquestUn Dios que no puede hacer nada que se deja clavar en la cruz iquestUn Dios impotente iquestNo es esto el fin del sentido de toda fe y esperanza del sentido de toda oracioacuten y ruego mdash iexclSiacute ciertamente Pero soacutelo a condicioacuten de que el odio crucificador fuera maacutes fuerte que el amor indefenso del Crucificado Soacutelo a condicioacuten de que el amor de Jesuacutes clavado en la cruz fuera destruido

Cuando el Viernes Santo en la hora de la muerte de Jesuacutes los cristianos son llamados a besar una cruz no es una cruz cualquiera eso habriacutea sido perverso no es la cruz de Jesuacutes cuyo amor no ha evitado la cruz y sin embargo la ha vencido Los cristianos proclaman algo escandaloso venerando la cruz Porque profesan su fe en un Dios que no es diferente de Jesucristo o sea del Crucificado Profesan su fe en un Dios que prefiere antes ser crucificado que lograr algo por la fuerza pero que puede precisamente de este modo mdashel modo del amor indefensomdash transfigurar transformar y asiacute derrotar tambieacuten mi cruz

No es una coincidencia que el signo de la cruz se haya convertido en la representacioacuten fundamental de Cristo y en el distintivo de los cristianos No es ni mucho menos una coinci-dencia que los cristianos pongan la cruz no solamente en sus iglesias sino tambieacuten en los techos las torres y las cumbres de las montantildeas Si el Viernes Santo hubiera sido el oculta-

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miento de Dios bajo su opuesto entonces el logo apropiado del cristianismo habriacutea sido en lugar del signo de la cruz la V de ldquovictoriardquo Si el acontecimiento de la Pascua hubiera sido la obra subsiguiente del Padre sobre Jesuacutes muerto mdashsobre eacutel sin eacutel en lugar de junto con eacutelmdash entonces el acontecimiento de la cruz no habriacutea sido revelacioacuten sino ocultamiento de Dios Pero el centurioacuten pagano que estaacute al pie de la cruz en cuya boca pone el evangelista Marcos las palabras ldquoverdaderamente este hombre era Hijo de Diosrdquo (Mc 1539) comprende cuaacuten inseparable es la accioacuten del Padre de la accioacuten de Jesucristo Jesuacutes tambieacuten en la hora en la que mdashcomo verdadero hombremdash sufre la muerte fiacutesica siacutembolo real de la separacioacuten de todo sentido de toda esperanza en breve de Dios permanece en la quejumbrosa deman-dante pero orante [klagenden anklagenden aber betenden] relacioacuten con el Padre Su muer-te fiacutesica es pues como formula el prefacio de Pascua la victoria sobre la muerte real de la separacioacuten de Dios causada por el pecado O en otras palabras con su muerte Jesuacutes ha roto el nexo producido por el pecado entre la muerte fiacutesica y la muerte real (separacioacuten de Dios) Eacutel es desde entonces el camino al Padre para todo aqueacutel que como los judiacuteos en la Toraacute ldquose deja insertarrdquo en su vida y en su muerte

Los que se dejan herir por el signo de la cruz o se crucifican a siacute mismos ponen sus vidas bajo el tiacutetulo de la fe en que el amor crucificado es maacutes fuerte que todos los demaacutes poderes Los que profesan su fe en Jesucristo a traveacutes del signo de la cruz no soacutelo recuerdan a Cristo sino que se dejan insertar por el Espiacuteritu Santo en su amor crucificado

Hablando estrictamente la llamada fiesta [celebracioacuten] del Espiacuteritu Santo no es bajo ninguacuten concepto una fiesta en siacute misma junto a la fiesta [celebracioacuten] de Cristo Porque la Iglesia celebra durante cincuenta diacuteas la fiesta de Cristo y el quincuageacutesimo diacutea de la fiesta de Cristo es Pentecosteacutes Porque el Espiacuteritu Santo no es la segunda autorevelacioacuten de Dios en adicioacuten a la de Jesucristo sino que la posibilita en un doble modo Por un lado que el Pa-dre esteacute totalmente en el Hijo y el Hijo totalmente en el Padre sin que una persona neutrali-ce la diferencia de la otra persona por otro que Dios en cuanto Hijo pueda estar de tal mo-do en Jesuacutes que eacuteste en cuanto verdadero hombre pueda vivir la relacioacuten del Hijo eterno con el Padre he aquiacute la manifestacioacuten [Phaumlnomen] del Espiacuteritu Santo Pero no soacutelo eacutesta tambieacuten el correspondiente ldquoestar enrdquo [In-Sein] (el correspondiente ldquovivir enrdquo [Einwohnen]) de Jesu-cristo crucificado y resucitado en cada creyente

La misioacuten del Espiacuteritu Santo no es algo antildeadido al acontecimiento de la encarnacioacuten sino realmente su incremento (1 Cor 1544s 2 Cor 317s) Porque el movimiento del Dios trinitario desde arriba hasta abajo soacutelo culmina en el hecho de que Cristo no hace don de siacute mismo sin hacer don de aquellos que le han recibido A traveacutes de la misioacuten del Espiacuteritu Santo los peca-dores se convierten en hijos los receptores se convierten en agentes de Jesucristo Los que se dejan aferrar por Cristo en el Espiacuteritu Santo transforman el mundo a traveacutes de la misma pro-existencia (Flp 23-5 Rom 151-3) que ha demostrado ser maacutes poderosa precisamente porque es impotente para la opinioacuten del mundo Resurreccioacuten exaltacioacuten y misioacuten del Espiacuteri-tu Santo del Redentor crucificado no son triunfos poderosos sino lo opuesto la permanente presencia de aquel amor traspasado que no fuerza nada y es precisamente de este modo maacutes fuerte que la muerte

ldquoJesus Christus Gottes Sohn und wahrer Mensch Theologische Impulserdquo Revista de la Academia Catoacutelica de Baviera ldquoZur Debatterdquo 5 2009 pp 24-26

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ldquoBuscar lo de arribardquo Joseph Ratzinger

No seguimos al muerto sino al Viviente

laquoEacuteste es el diacutea en que actuoacute el Sentildeor Cantemos y alegreacutemonos en eacutelraquo Asiacute cantamos con un versiacuteculo del Salterio de Israel que manifestaba intriacutensecamente la espera del Resucitado y que de ese modo teniacutea que convertirse en caacutentico pascual de los cristianos Cantamos el Aleluya en el que una palabra del idioma hebreo se ha convertido en expresioacuten intemporal de la alegriacutea de los redimidos

Pero iquestes liacutecito que nos alegremos realmente iquestNo es la alegriacutea casi algo asiacute como un cinismo como una burla en un mundo tan lleno de sufrimiento iquestEstamos redimidos iquestEstaacute redimido el mundo

Los disparos con los que fue asesinado el arzobispo de San Salvador [Oacutescar Romero 1980] durante la consagracioacuten son soacutelo un fogonazo deslumbrante que deja caer su luz sobre el desencadenamiento de la violencia sobre la barbarizacioacuten del ser humano que se extiende por todo el orbe En Camboya desaparece lentamente todo un pueblo y nadie quiere to-mar nota de ello Y por todas partes hay tambieacuten hombres que sufren a causa de su fe de sus convicciones cuyos derechos son pisoteados Dimitri Dudko el sacerdote ruso dirigioacute en noviembre de 1980 un mensaje a todos los cristianos presintiendo probablemente su cerca-no arresto Dice Dudko acerca de su mensaje que estaacute hablando desde el Goacutelgota y al mismo tiempo desde el lugar en que el Sentildeor resucitado se aparecioacute atravesando puertas cerradas Ve Moscuacute como el Goacutelgota en que el Sentildeor es crucificado Pero a la vez lo ve co-mo el lugar en que a pesar o justamente a raiacutez de las puertas cerradas que quisieran impedirle el acceso el Resucitado se hace presente y se manifiesta visiblemente

Quien contempla el mundo de ese modo podriacutea preguntarse si realmente tenemos tiempo para pensar en Dios y en las cosas divinas o si no seriacutea mejor que empleaacuteramos todas las fuerzas para hacer que esta tierra fuese mejor Bertold Brecht escribioacute en su momen-to el siguiente verso inspirado en la misma conviccioacuten laquoNo os dejeacuteis seducir morireacuteis con todos los animales y despueacutes no viene nada maacutesraquo Brecht veiacutea la fe en el maacutes allaacute en la resu-rreccioacuten como una seduccioacuten del hombre que le impide aprehender de lleno este mundo esta vida Pero quien opone la semejanza divina del hombre a su semejanza de los anima-les pronto lo consideraraacute tambieacuten como un animal Y si mdashcomo dice otro poeta moder-nomdash morimos como perros muy pronto viviremos tambieacuten como perros y nos trataremos como perros o maacutes bien como no se deberiacutea tratar a ninguacuten perro

Maacutes honda fue la mirada del filoacutesofo judiacuteo Theodor Adorno que a partir del apasionado anhelo mesiaacutenico de su pueblo preguntoacute y buscoacute una y otra vez coacutemo se puede crear un mundo justo la justicia en el mundo Finalmente Adorno llegoacute a la siguiente conviccioacuten para que en verdad haya justicia en el mundo tiene que haber justicia para todos y para siempre es decir justicia tambieacuten para los difuntos Deberiacutea ser una justicia que revocara de forma irrevocable y reparara tambieacuten los sufrimientos del pasado Pero para que esto fue-se posible deberiacutea haber resurreccioacuten de los muertos

Creo que sobre este trasfondo podemos captar de nuevo el mensaje de la Pascua iexclCristo ha resucitado iexclSiacute hay justicia para el mundo Existe la justicia completa para todos una justicia que es capaz de revocar tambieacuten lo irrevocablemente pasado porque existe Dios y porque eacutel tiene el poder para ello Dios no puede sufrir pero siacute compadecer como formuloacute una vez san Bernardo de Claraval Eacutel puede compadecer porque puede amar Este poder de la

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compasioacuten a partir del poder del amor es el poder que es capaz de revocar lo irrevocable y otorgar justicia Cristo ha resucitado es decir existe la fuerza que puede crear justicia y que crea justicia Por eso el mensaje de la resurreccioacuten no es soacutelo un himno a Dios sino tambieacuten un himno al poder de su amor y por eso un himno al hombre a la tierra y a la materia Todo es salvado Dios no deja que ninguna parte de su creacioacuten caiga silenciosamente en lo preteacuterito Eacutel ha creado todo para que exista como dice el libro de la Sabiduriacutea Eacutel lo ha crea-do todo para que todo sea una sola cosa y todo le pertenezca para que sea vaacutelido que Dios es todo en todo

Pero entonces se plantea la siguiente pregunta iquestcoacutemo podemos corresponder a este mensaje de resurreccioacuten iquestCoacutemo puede eacutel introducirse y hacerse realidad entre nosotros La Pascua es como el resplandor de la puerta abierta que conduce fuera de la injusticia del mundo y la invitacioacuten a seguir ese resplandor de luz a mostraacuterselo a otros sabiendo que no se trata de un ensuentildeo sino de la luz real de la salida real Pero iquestcoacutemo podemos ir hacia allaacute A esa pregunta responde la lectura del domingo de Pascua donde Pablo escribe a los colosenses laquoSi habeacuteis sido resucitados juntamente con Cristo buscad lo de arriba donde estaacute Cristo sentado a la derecha de Dios Aspirad a lo de arriba no a lo de la tierraraquo (Col 31s)

Quien escuche con oiacutedos modernos esta indicacioacuten de san Pablo en el mensaje de Pascua quien preste atencioacuten a la realidad de la Pascua estaraacute probablemente tentado de decir iexclo sea que es verdad fuga hacia el cielo fuga del mundo Pero tal interpretacioacuten es un grave malentendido En efecto para la vida humana rige la ley fundamental de que soacutelo quien se pierde se encuentra Quien se quiere retener a siacute mismo quien no se trasciende jus-tamente eacutese no se recibe a siacute mismo Esta ley fundamental de la condicioacuten humana que sigue a la ley fundamental del amor trinitario a la esencia del ser de Dios que en el darse a siacute mismo como amor es la verdadera realidad y el verdadero poder vale para todo el aacutembi-to de nuestra relacioacuten con la realidad

Quien soacutelo quiere la materia eacutese justamente la deshonra le arrebata su grandeza y su dignidad Maacutes que el materialista es el cristiano quien da a la materia su dignidad porque la abre a fin de que tambieacuten en ella Dios sea todo en todo Quien soacutelo busca el cuerpo lo empe-quentildeece Quien soacutelo quiere las cosas de este mundo eacutese destruye justamente de ese modo la tierra Servimos a la tierra en la medida en que la trascendemos La sanamos en cuanto no la dejamos estar en soledad y en cuanto nosotros mismos no permanecemos solos Asiacute co-mo la tierra necesita fiacutesicamente del sol a fin de seguir siendo un astro de vida y asiacute como necesita de la consistencia del todo para recorrer su trayectoria asiacute tambieacuten el cosmos espiritual de la tierra del hombre necesita la luz de lo alto la fuerza que otorga cohesioacuten la misma fuerza que le da apertura No debemos cerrar la tierra para salvarla no debemos afe-rramos a ella Debemos abrir de par en par sus puertas a fin de que las verdaderas energ-iacuteas de las cuales ella vive y que nosotros mismos necesitamos puedan estar presentes en ella iexclBuscad lo de arriba Eacuteste es un encargo para la tierra vivir orientados hacia arriba hacia lo alto hacia lo que es elevado y grande y oponerse a la pesantez de lo de abajo de la des-composicioacuten Esto significa seguir al Resucitado servir a la justicia a la salvacioacuten de este mundo

El primer mensaje que el Resucitado transmite a los suyos a traveacutes de los aacutengeles y de las mujeres reza iexclSeguidme que yo os precedereacute La fe en la resurreccioacuten es un caminar La fe en la resurreccioacuten no puede ser otra cosa que un ir detraacutes de Cristo en el seguimiento de Cristo Adonde fue eacutel de queacute modo lo hizo y adonde hemos de seguirlo nosotros nos lo ha expresado muy claramente Juan en su Evangelio de Pascua laquoVoy a subir a mi Padre y vuestro Padre a mi Dios y vuestro Diosraquo (Jn 2117) El Resucitado dice a Magdalena que ahora no puede tocarlo y que soacutelo podraacute hacerlo cuando ya haya ascendido No po-

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demos tocarlo de tal modo que lo hagamos regresar a este mundo soacutelo podemos tocarlo siguieacutendolo ascendiendo con eacutel Por eso la tradicioacuten cristiana ha hablado muy conscien-temente de seguimiento de Cristo y no simplemente de seguimiento de Jesuacutes No seguimos al muerto sino al Viviente No buscamos imitar una vida pasada o transformarla en un pro-grama con todo tipo de compromisos y reinterpretaciones No debemos dejar fuera del seguimiento aquello que le es auteacutenticamente propio a saber la cruz la resurreccioacuten y la fi-liacioacuten divina el ser-junto-al-Padre Justamente de ello depende todo Seguimiento signifi-ca mdashuna vez maacutes seguacuten Juanmdash que ahora podemos ir a donde Pedro y los judiacuteos no podiacutean ir al comienzo pero alliacute nosotros podemos ir ahora porque eacutel nos ha precedido y desde que eacutel nos ha precedido Seguimiento significa asumir el camino en su totalidad entrar en lo que es de arriba en lo oculto que es lo auteacutentico y propio en la verdad en el amor en la condicioacuten de hijos de Dios Ahora bien un seguimiento semejante se da siempre y soacutelo en la modalidad de la cruz en el verdadero perderse a siacute mismo que es la uacutenica modalidad en que se abren los tesoros de Dios y de la tierra la uacutenica que abre por decirlo asiacute las fuen-tes vivas de la profundidad y deja entrar la fuerza de la vida verdadera en este mundo Es un adentrarse en lo oculto a fin de encontrar en la verdadera peacuterdida de siacute la condicioacuten de ser humano Y despueacutes eso mismo significa tambieacuten hallar aquella reserva de alegriacutea que el mundo necesita con tanta urgencia No es soacutelo nuestro derecho es nuestra obliga-cioacuten alegrarnos porque el Sentildeor ha regalado la alegriacutea y porque el mundo la espera

Un breve ejemplo al respecto La meacutedica britaacutenica Sheila Cassidy que en 1978 entroacute en la orden benedictina fue apresada en 1975 en Chile y torturada porque habiacutea prestado atencioacuten meacutedica a un revolucionario Poco despueacutes de ser torturada la trasladaron a otra celda en la que encontroacute una Biblia gastada por el uso Abrioacute el libro y lo primero con que se topoacute fue con una imagen en la cual habiacutea un hombre totalmente abatido por los truenos los relaacutempagos y el granizo que caiacutean sobre eacutel En ese momento se identificoacute con el hombre de la imagen se reconocioacute a siacute misma en eacutel Pero despueacutes siguioacute contemplando la imagen y en la mitad superior de la misma encontroacute una mano poderosa la mano de Dios y ademaacutes la frase del capiacutetulo 8 de la Carta a los romanos tomada del meollo mismo de la fe en la resurreccioacuten laquoNada puede separarnos del amor de Cristoraquo (839) Y si primero habiacutea captado sobre todo la mitad inferior de la imagen esa irrupcioacuten de todo lo tremendo que la deja abatida indefensa como un gusano ahora captaba cada vez maacutes la segunda mi-tad la mano poderosa el laquonada puede separarnosraquo

Si al inicio todaviacutea rezaba laquoSentildeor deacutejame en libertadraquo ese sacudir interiormente los ba-rrotes de la celda se convirtioacute cada vez maacutes en aquel abandono sereno y verdaderamente libre que con Cristo Jesuacutes reza laquoNo se haga mi voluntad sino la tuyaraquo Y asiacute experimentoacute coacutemo la invadiacutea una gran libertad y bondad para con aquellos que odiaban a quienes ahora podiacutea amar porque reconociacutea su odio como su miseria y cautividad Despueacutes se la colocoacute junto a las mujeres marxistas para quienes llevoacute a cabo celebraciones religiosas y que con ella descubrieron esa ausencia de odio y la gran libertad que de la misma brotaba Dice la religiosa laquoSabiacuteamos que esta libertad que teniacuteamos detraacutes de gruesos muros no era algo imaginario sino una realidad totalmente realraquo Tras ocho semanas fue dejada en libertad Pero de su experiencia le quedoacute que a partir de entonces en su vida cotidiana encuentra siempre en los hombres y en las cosas a Cristo de modo que desde ese momento puede entender laquoque los hombres que estaacuten signados por la cruz de Cristo caminen alegres a traveacutes de la oscuridadraquo Hallar la vida oculta significa abrir las fuentes de fuerza de este mundo significa conectar el mun-do con el poder que es capaz de salvarlo y de darle las energiacuteas que en vano busca dentro de siacute mismo Significa alumbrar las fuentes de la alegriacutea que salva y transforma y que tiene el poder

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de revocar lo irrevocable iexclBuscad lo de arriba No se trata de un manotazo en el vaciacuteo sino de la gran puesta en marcha pascual hacia lo auteacutenticamente real1

Me sentiacute estremecido cuando en una ocasioacuten leiacute la afirmacioacuten de una misionera india seguacuten la cual en realidad todaviacutea no estamos en condiciones de mostrar a Cristo a los hombres de la India puesto que la mayoriacutea de los misioneros orientados en su accioacuten totalmente hacia fuera de acuerdo a los criterios indios no son realmente capaces de orar Seguacuten la misma misio-nera esta incapacidad tiene a su vez como resultado que los misioneros no llegan a tocar en absoluto desde dentro el punto de la unificacioacuten interior entre Dios y el hombre y de ese mo-do tampoco se puede mostrar al mundo el misterio de Aquel que se hizo hombre y conducirlo hacia la libertad que procede de ese misterio He aquiacute el llamamiento maacutes profundo de la Pas-cua nos invita a ponernos en marcha hacia dentro y hacia arriba hacia la verdadera realidad que estaacute oculta y que tenemos que descubrir como realidad Soacutelo podemos creer en el Resu-citado si nos hemos encontrado con Eacutel Soacutelo podemos encontrarnos con Eacutel si lo hemos segui-do Y cuando hemos hecho ambas cosas podemos dar testimonio de Eacutel y llevar su luz a este mundo

Uno de los salmos de Israel que la Iglesia entiende como salmo de la Pasioacuten de Jesucristo y que durante mucho tiempo se rezoacute al comienzo de cada misa dice laquoiexclHazme justicia oh Diosraquo Es el clamor de todo un mundo que se encuentra en situacioacuten de Pasioacuten iexclHaz justicia oh Dios Dios ha dicho que siacute iexclCristo ha resucitado Lo irrevocable es revocable La fuerza de la transformacioacuten estaacute ahiacute iexclVivamos hacia ella iexclBusquemos lo de arriba

El resplandor de Dios en nuestro tiempo Meditaciones sobre el antildeo lituacutergico Herder Barcelona 2008 pp 95-105

1 Veacutease S Cassidy laquoBeten in Bedraumlngnis Gebetserfahrungen in der Haft in Chileraquo en ldquoGeist und Lebenrdquo 53 (1980) 81-91 Cita 91

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La eucaristiacutea celebracioacuten de la comunioacuten de vida con Jesucristo

Gerhard Ludwig Muumlller

En la eucaristiacutea Jesuacutes sale al encuentro de cada creyente igual que durante su vida terrena saliacutea al encuentro de sus disciacutepulos

EL CHRISTUS PRAEligSENS

Aunque la muerte de Jesuacutes ocupa un momento concreto en la historia la cruz t iene una relacioacuten directa con todo hombre independientemente de doacutende y cuaacutendo viva En la muerte en la cruz de Jesuacutes Dios ha llevado a su consumacioacuten la historia en favor del ho m-bre Por Cristo sabemos que Dios es origen y fin mdashprincipium et finismdash de todo hombre Jesuacutes de Nazaret es el camino que une comienzo y fin La promesa de Dios como vida del hombre ha llegado a su cumplimiento en Jesuacutes

Yo soy el Alfa y la Omega el principio y el fin Al que tenga sed le dareacute a beber gratis de la fuente del agua de la vida (Ap 216)

En la eucaristiacutea la Iglesia actualiza la muerte de Jesuacutes como acceso a la vida de Dios a traveacutes del Espiacuteritu Santo que con poder divino realiza la celebracioacuten sacramental De esta forma la eucaristiacutea eclesial comprende el pasado y el futuro de toda la historia

Asiacute pues siempre que comeacuteis de este pan y bebeacuteis de este caacuteliz [de la nueva alianza por la sangre de Cristo] anunciaacuteis la muerte del Sentildeor hasta que vuelva [como fin de la historia] (1 Cor 1126)

Cuando la Iglesia celebra la eucaristiacutea Jesuacutes el Sentildeor elevado al Padre se entrega di-rectamente a todo creyente Jesuacutes da a todo creyente y seguidor suyo su cercaniacutea su amistad personal Se trata de una relacioacuten yo-tuacute Jesuacutes no es una gran figura de la anti-guumledad al modo de Soacutecrates Ni hace falta devolverlo a la vida mediante una biografiacutea elaborada por una imaginacioacuten contemplativa En la celebracioacuten lituacutergica de su Iglesia que celebra el santo sacrificio laquoen memoria suyaraquo (1 Cor 1125) eacutel se hace presente como el Sentildeor crucificado y resucitado cuyo Padre es Dios

En la eucaristiacutea Jesuacutes sale al encuentro de cada creyente igual que durante su vida t e-rrena saliacutea al encuentro de sus disciacutepulos a traveacutes de sus palabras y sus obras cuando los haciacutea madurar en la fe les anunciaba el reino de Dios y los reunioacute como Iglesia de Dios hasta el fin de los tiempos Eacutel se presenta como el Hijo al que el Padre dio a conocer en su resurreccioacuten de entre los muertos tras la pasioacuten y muerte en la cruz En las apariciones a sus disciacutepulos Jesucristo se manifestoacute como el resucitado por el Padre y envioacute el Espiacuteritu Santo a su Iglesia hasta el fin del mundo La eucaristiacutea fue entendida desde el principio como la concentracioacuten de todos los elementos constitutivos de la Iglesia Es el cent ro de la autorrealizacioacuten eclesial pues la Iglesia es la comunioacuten de vida con Cristo de los creyen-tes y la de los disciacutepulos entre siacute

[Y asiacute la liturgia de los sacramentos y sacramentales hace que] en los fieles bien dispues-tos casi todos los acontecimientos de la vida sean santificados por la gracia divina que emana del misterio pascual de la pasioacuten muerte y resurreccioacuten de Cristo de quien reciben su poder todos los sacramentos y sacramentales (SC 61)

Lo que distingue el encuentro de los disciacutepulos con el Jesuacutes histoacuterico del encuentro de los creyentes con eacutel obrado actualmente por el Espiacuteritu Santo es soacutelo la forma en la que

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Jesuacutes se presenta Tras la pascua y tras el final de su automanifestacioacuten en las apariciones pascuales sale a nuestro encuentro en la vida eclesial y sobre todo en los sacramentos En la uacuteltima cena Jesuacutes habiacutea presupuesto la celebracioacuten sacramental de su muerte hecha efectiva en los siacutembolos eclesiales Por eso establecioacute la forma lituacutergica como for-ma de su memoria Jesucristo eligioacute libremente los signos del anuncio de la palabra de la accioacuten de gracias y del compartir los dones del pan y el vino como la nueva forma de su presencia Hoy Jesuacutes sale a nuestro encuentro de forma escondida a traveacutes de su carne y de su sangre Eacutel estaacute real y activamente presente en medio de los creyentes reunidos en su nombre (Mt 1820) Los disciacutepulos de Emauacutes reconocen al Sentildeor resucitado cuando parte el pan con ellos (Lc 2435) Jesuacutes aclara el sentido de la Sagrada Escritura en relacioacuten con el sacrificio eucariacutestico Eacutel explica que laquoel Mesiacuteas teniacutea que sufrir todo esto para en-trar en su gloriaraquo (Lc 2426)

ENCUENTRO PERSONAL CON JESUacuteS

La celebracioacuten de la eucaristiacutea es un encuentro pleno con el Jesuacutes histoacuterico Salvador de todos los hombres en los signos de la accioacuten de gracias y de la comunioacuten sacramental Un encuentro ordenado a la plenitud futura del acontecimiento salvador en la segunda venida de Jesucristo al final del tiempo En esta celebracioacuten Jesuacutes se hace presente como centro de la creacioacuten y de la historia y como mediador entre cada hombre y Dios Jesuacutes incorpora a los hombres a la comunioacuten del Hijo con el Padre en el Espiacuteritu Santo La c o-munioacuten entre sus disciacutepulos se convierte en un laquosigno realraquo eminente de la nueva y defin i-tiva conformacioacuten de la historia instaurada por Cristo

El Concilio Vaticano II ha comprendido la liturgia y especialmente la eucaristiacutea como misterio pascual de la pasioacuten resurreccioacuten ascensioacuten y segunda venida de Jesucristo En la eucaristiacutea se realiza de forma sacramental la obra salvadora de Jesucristo que es anun-ciada y actualizada por la palabra de la ensentildeanza apostoacutelica Aunque algunos elementos de la celebracioacuten eucariacutestica soacutelo ocasionalmente se han considerado ritos significativos toda la eucaristiacutea constituye una estructura armoacutenica garantizada por la autoridad de la Iglesia Como sacramento es paraacutebola y trasunto de la actuacioacuten histoacuterico-salviacutefica de Jesuacutes en su vida y en su muerte Manifiesta ademaacutes la naturaleza de la mediacioacuten eclesia l y sacramental de la salvacioacuten El camino del cristiano en el mundo es una incorporacioacuten permanente al destino de Jesuacutes El cristiano interpreta su vida a la luz de Cristo y afianza asiacute la comunioacuten con Jesuacutes y a traveacutes de ella la comunioacuten con Dios Padre de Jesucristo

La Iglesia cree que Cristo muerto y resucitado por todos da al hombre luz y fuerzas por su Espiacuteritu para que pueda responder a su maacutexima vocacioacuten y que no ha sido dado a los hom-bres bajo el cielo ninguacuten otro nombre en el que puedan salvarse (GS 10)

Por tanto la santa misa debe entenderse como una ejercitacioacuten en el seguimiento de Jesuacutes Es un acompantildeamiento contemplativo siempre nuevo del camino de Cristo que lleva a la unioacuten del hombre con Dios en el amor Este amor de Dios procede de Jesucristo como de una fuente inagotable de la que siempre podemos beber Para muchos la cel e-bracioacuten de la misa dominical estaacute aquejada de incomprensioacuten y aburrimiento quizaacutes por-que no reconocen los momentos y los ritos concretos de su discurrir interno Pero deber-iacutean ser conscientes de que la celebracioacuten de la misa trata de ellos mismos de su salvacioacuten y de su felicidad

Quien entiende el desarrollo lituacutergico como una sucesioacuten de signos que introducen en el sentido profundo del destino de Jesuacutes comprenderaacute la eucaristiacutea como centro en el que confluyen y del que parten todas las liacuteneas de la vida cristiana La santa misa se convierte en fuente de existencia cristiana en maestra de vida cristiana Viene a ser en verdad al i-

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mento para la vida eterna (cf Jn 627) Jesuacutes se presenta a sus fieles como el pan vivo que ha bajado del cielo y su Padre nos regala este pan que en el signo del sacrificio de Jesuacutes da al mundo la vida que es el mismo Dios trino (cf Jn 63351)

La Misa Fuente de vida cristiana Cristiandad Madrid 2004 pp 15-19

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ldquoNo mi voluntad sino la tuyardquo Jean Corbon

Se reza como se vive pero se vive como se ama

El Designio de amor del Padre se despliega en la historia en una Economiacutea sabiamente ordenada (cf Ef 1 y 39-11) que se realiza en Cristo en la plenitud de los tiempos Este De-signio beneacutevolo el de nuestra salvacioacuten lo realiza Jesucristo plenamente viniendo del Padre hasta nosotros y volviendo al Padre con nosotros Este misterio pascual conlleva un doble movimiento de amor por parte del Padre laquodescienderaquo hacia nosotros nos ama primero se nos da al darnos su Hijo uacutenico y su Espiacuteritu Santo para que nosotros podamos laquoelevarnosraquo a Eacutel por su Cristo en la Comunioacuten de su Espiacuteritu vivificante Es en este doble movimiento pascual en el que hemos participado de una vez por todas en nuestro bau-tismo (cf Rom 63-4) Y es el movimiento de fondo de nuestra vida nueva en Cristo Por-que el Hijo uacutenico laquose despojoacute de su rangoraquo el Padre lo laquoencumbroacuteraquo y con Eacutel a los hijos que le fueron dados (cf Flp 2 6-9 Heb 2 13)

Ahora bien la oracioacuten cristiana no es tal si no actualiza en el alma del bautizado la Pas-cua de su Sentildeor Esto es no podemos ser elevados hacia el Padre con Jesucristo si no somos arrebatados por Eacutel al final de su rebajamiento El Hijo amado se rebajoacute desde su encarnacioacuten hasta ser amortajado y sepultado entre los muertos Hace falta que co m-prendamos bien que su rebajamiento es una teofaniacutea pero es esencialmente diferente a las teofaniacuteas de la Antigua Alianza incluso las maacutes interiorizadas como las de Eliacuteas en el Horeb Jesucristo no nos manifiesta al Padre quedaacutendose al margen de nosotros porque se ha hecho consubstancial a nuestra humanidad manifiesta en su Persona al Padre que permanece en Eacutel Esta teofaniacutea en el rebajamiento laquosin figura sin bellezaraquo (Is 532) laquoama hasta el finraquo (Jn 132) El Verbo del Padre abraza nuestra naturaleza humana concreta con todas sus debilidades y sus pecados y finalmente conoce la muerte Eacutel que es el Hijo del Dios vivo Es en esta loca keacutenosis de amor de su Hijo en la que el Padre viene a nuestro encuentro y nos atrae en la humanidad de su Hijo que es ya la nuestra encuentra final-mente a sus hijos que estaban perdidos y vuelve a dar vida a aquellos que estaban muer-tos El primer iacutempetu de la oracioacuten cristiana participa en ese momento misterioso de la Economiacutea de la salvacioacuten en el cual el Espiacuteritu del poder del Padre hace surgir del sepul-cro al Cristo vivo y vencedor de la muerte [hellip]

Cuando llegoacute su Hora Jesuacutes cumplioacute de una vez por todas el Designio de amor del Pa-dre Esta Hora no pasa llena la historia y la arrastra hacia la Vida eterna En ella en el hoy de Dios se presiente hasta queacute profundidad la oracioacuten cristiana es llamada a participar en la oracioacuten de Cristo Es en efecto a la Hora de su Pasioacuten cuando Jesuacutes conoce el uacuteltimo combate su laquoagoniacutearaquo donde rinde su libre voluntad humana a la eudokia [εὐδοκία be-neplaacutecito designio beneacutevolo] del Padre No somos capaces de comprender la locura de su keacutenosis [κένωσις vaciamiento anonadamiento] Eacutel Hijo del Dios vivo el Verbo de Vida iquestconsiente en su voluntad humana conocer la muerte No puede ser sino por amor a su Padre y para con nosotros (cf Jn 1513) en su humanidad Jesuacutes es despojado de siacute mismo y entregado a su Padre Pero he aquiacute el misterio desgarrador e insondable en la Hora de la Cruz el Padre es despojado de siacute mismo laquono escatima a su propio Hijo y lo entrega por todos nosotrosraquo (Rom 812) En la Cruz Jesuacutes estaacute suspendido de su Padre el Verbo es hecho silencio porque el Padre enmudece No es que el Padre esteacute ausente o que haya abandonado a su uacutenico Hijo sino que se ha dado del todo en su Hijo amado laquopara que nos diera vidaraquo Siacute en esto se ha manifestado el amor del Padre por nosotros (cf Jn 4 9 -10)

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Con un grito estremecedor Jesuacutes encomienda su espiacuteritu en las manos del Padre (cf Lc 2346) El Espiacuteritu que procede del Padre y que otorga la Vida cumple el Designio de amor del Padre resucitando a Jesuacutes hecho a partir de ese momento plenamente laquoCristoraquo y laquoS e-ntildeorraquo (Hch 236) En su Cuerpo glorificado puede ahora dispensar profusamente el Espiacuteritu filial a aquellos que creen en Eacutel y en el Padre que le ha enviado El Espiacuteritu Santo pone los miembros en comunioacuten con la Cabeza y constituye asiacute la Iglesia sacramental y realmente Cuerpo de Cristo Es en este misterio de la Iglesia coacutemo se vive la Comunioacuten iacutentima con el Padre y por lo tanto la oracioacuten auteacutenticamente laquocristianaraquo porque el Espiacuteritu de Cristo resucitado es el Aliento del cual surge el primer iacutempetu de nuestra oracioacuten

laquoPadre miacuteo no se haga mi voluntad sino la tuyaraquo A la luz de este ruego uacutenico del Se-ntildeor Jesuacutes en el momento decisivo de la Economiacutea de nuestra salvacioacuten podemos com-prender y vivir mejor lo que es la oracioacuten de los pequentildeuelos (cf Lc 1021) su comunioacuten con el Padre Esencialmente es un movimiento de laquoamorraquo No en palabras o en senti-mientos sino de hecho y con verdad Expresa una preferencia laquoque se haga tu voluntadraquo No [es a miacute] a quien anhelo sino a Ti Padre El motivo de esta preferencia no puede ser otro que ver cuaacutento y coacutemo nos ama el Padre encontrarle siempre a partir de ahora y creer en Eacutel

Tal amor de preferencia no se alcanza sin lucha La oracioacuten cristiana es un laquocombateraquo donde se actualiza para cada uno y para cada una la agoniacutea de Cristo iquestCuaacutel es el motivo de la constancia en este combate dado que laquoel espiacuteritu estaacute dispuesto pero la carne es flacaraquo Jesuacutes es quien combate por nosotros nuestra fortaleza estaacute en la esperanza en la confianza sin liacutemite en el amor misericordioso de nuestro Padre

Se reza como se vive pero se vive como se ama El aacutegape divino es el criterio de todo laquoSi Dios nos amoacute tanto es deber nuestro amarnos unos a otros Si nos amamos mutu a-mente Dios estaacute con nosotros y su amor estaacute realizado entre nosotros y esta prueba te-nemos de que estamos con eacutel y eacutel con nosotros que nos ha hecho participar de su Espiacuter i-turaquo (1 Jn 411-13) No podemos orar si de una manera u otra nuestro corazoacuten estaacute cerrado a los demaacutes Herimos asiacute el Cuerpo de Cristo y laquocontristamosraquo el Espiacuteritu e impedimos su accioacuten en la sinergia de la oracioacuten

Si desfallece el combate de la oracioacuten sucumbimos a las tentaciones contra la caridad en nuestros juicios en nuestras palabras en nuestros actos o en nuestras omisiones (cf Mt 2545) La oracioacuten puede partir de nuevo de lo maacutes profundo del corazoacuten humillado y contrito y convertirse en laquoretorno hacia el Padreraquo en la confianza de su misericordia in-agotable Este retorno del corazoacuten (metanoia [μετανοῖεν]) seraacute maacutes verdadero cuando busquemos no aplacar nuestra conciencia sino la alegriacutea de nuestro Padre (Lc 15)

En la oracioacuten cristiana el Espiacuteritu del Padre busca por tanto conformar los hijos de adopcioacuten a la imagen del Hijo amado Maacutes que temporadas fuertes de oracioacuten la existen-cia cristiana es una vida de oracioacuten enraizada en la Pascua del Sentildeor que no cesa jamaacutes Una de las disposiciones habituales que el Espiacuteritu Santo el Maestro de la oracioacuten busca desarrollar a este fin es la de la laquoescucha del corazoacutenraquo Esta disposicioacuten es laquocriacutesticaraquo y estaacute volcada enteramente hacia el Padre Jesuacutes en efecto no dice nada que no sea aque-llo que ha escuchado del Padre El Verbo encarnado puede expresarnos al Padre porque siempre estaacute a su escucha y soacutelo busca aquello que complace a Aquel que le ha enviado El teacutermino griego laquoescucharraquo (hypakouein [ὑπακούειν] someterse al entender) toma toda su fuerza de sentido en la Hora de Jesuacutes laquoCierto que aunque era Hijo de Dios aprendioacute co-mo hombre por las cosas que padecioacute a obedecer (hypakoegraven [ὑπακοὴν])raquo (Heb 58) y por esto el Padre le ha escuchado y le ha arrancado del poder de la muerte La voluntad

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del Padre a partir de Abraham es entendida como una llamada escucharla no puede proceder sino de la fe y soacutelo entonces esta voluntad de amor se revela como Resurrec-cioacuten

Otra constante de la oracioacuten cristiana que se revela a la luz de la Hora de Jesuacutes tiene que ver con el laquodeseoraquo enraizado en las profundidades del corazoacuten humano Sea la ora-cioacuten vocal meditacioacuten o plegaria larga sabemos bien que su iacutempetu hacia el Padre muy a menudo se desviacutea hacia otros centros de intereacutes Lo que llamamos laquodistraccioacutenraquo no es otra cosa que una laquoatraccioacutenraquo maacutes fuerte que nuestro tornar hacia el Padre Aunque se a-mos laquoimagen de Diosraquo ya no nos seduce la Hermosura de Aquel de quien habriacuteamos de reflejar la Gloria La fe en su amor auacuten no ha arrebatado la profundidad de nuestro deseo y buscamos coacutemo colmarlo en otra parte

Que nuestras estructuras psiacutequicas se queden en sus apetencias y nos distraigan en la oracioacuten es lo maacutes normal ya que no es por medio de aquellas como estamos en comunioacuten con la Santiacutesima Humanidad del Sentildeor Lo que estaacute en juego aquiacute es nuestro corazoacuten cu-yo deseo no puede ser colmado maacutes que por una Presencia que lo trasciende La oracioacuten es en este sentido nuestra sed de Dios Jesuacutes asume nuestra sed como todo lo que hay en el hombre pero la novedad asombrosa es que Eacutel mismo tiene sed de nosotros de nuestro amor y esa sed es divina iquestNo es su uacuteltima palabra mdashen la cual una vez maacutes nos ensentildea al Padre puesto que la dirige a nosotrosmdash laquotengo sedraquo (Jn 1928) Este grito sube de las profundidades del Padre que nos desea El Espiacuteritu Santo el Agua viva que mana de Cristo resucitado (cf Jn 7 37-39) busca purificar nuestro deseo en el crisol de la oracioacuten mdashy la auteacutentica asceacutetica cristiana encuentra alliacute su sentidomdash al avivar nuestra sed en res-puesta a Aquel que muere de sed de amor por nosotros

En la misma sinergia purificadora del Espiacuteritu Santo y del corazoacuten y siempre a la luz de la Hora de Jesuacutes convendriacutea subrayar que el Paraacuteclito prometido por Cristo en su testa-mento es llamado constantemente el laquoEspiacuteritu de Verdadraquo (Jn 14-16 paacutessim) laquoLa verdad os haraacute libres raquo (Jn 832) laquoQuien obra seguacuten la verdad viene a la luzraquo (Jn 321) Los pequ e-ntildeuelos a los que el Hijo revela al Padre son aquellos cuyo corazoacuten es sencillo sin mezclas luminoso y por medio de su boca el Padre se procura una alabanza (cf Mt 2116)

Liturgia y oracioacuten Cristiandad Madrid 2004 pp 124-126132-137

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ldquoTengo sed de tirdquo Beata Teresa de Calcuta

Toda tu vida he estado deseando tu amor

ldquoMira que estoy a la puerta y llamordquo (Apocalipsis 3 20)

Es verdad Estoy a la puerta de tu corazoacuten de diacutea y de noche Aun cuando no esteacutes escu-chando aun cuando dudes que pudiera ser yo ahiacute estoy esperando la maacutes pequentildea sentildeal que me permita entrar

Quiero que sepas que cada vez que me invitas yo vengo siempre sin falta Vengo en si-lencio e invisible pero con un poder y un amor infinitos trayendo los muchos dones de mi Espiacuteritu Vengo con mi misericordia con mi deseo de perdonarte y de sanarte con un amor hacia ti que va maacutes allaacute de tu comprensioacuten Un amor en cada detalle tan grande como el amor que he recibido de mi Padre (ldquoYo os he amado como el Padre me ama a miacuterdquo Jn 1510) Vengo deseando consolarte y darte fuerza levantarte y vendar todas tus heridas Te traigo mi luz para disipar tu oscuridad y todas tus dudas Vengo con mi poder que me per-mite cargarte a ti con mi gracia para tocar tu corazoacuten y transformar tu vida Vengo con mi paz para tranquilizar tu alma

Te conozco como la palma de mi mano seacute todo acerca de ti hasta los cabellos de tu ca-beza he contado No hay nada en tu vida que no tenga importancia para miacute Te he seguido a traveacutes de los antildeos y siempre te he amado hasta en tus extraviacuteos Conozco cada uno de tus problemas Conozco tus necesidades y tus preocupaciones y siacute conozco todos tus pecados Pero te digo de nuevo que te amo no por lo que has hecho o dejado de hacer te amo por ti por la belleza y la dignidad que mi Padre te dio al crearte a su propia imagen Es una dignidad que muchas veces has olvidado una belleza que has empantildeado por el pecado Pero te amo como eres y he derramado mi sangre para rescatarte Si soacutelo me lo pides con fe mi gracia tocaraacute todo lo que necesita ser cambiado en tu vida yo te dareacute la fuerza para librarte del pecado y de todo su poder destructor

Seacute lo que hay en tu corazoacuten conozco tu soledad y todas tus heridas los rechazos las humillaciones yo lo sobrelleveacute todo antes que tuacute Y todo lo sobrelleveacute por ti para que pu-dieras compartir mi fuerza y mi victoria Conozco sobre todo tu necesidad de amor seacute lo sediento que estaacutes de amor y de ternura Pero cuaacutentas veces has deseado satisfacer tu sed en vano buscando ese amor con egoiacutesmo tratando de llenar el vaciacuteo dentro de ti con place-res pasajeros con el vaciacuteo auacuten mayor del pecado

iquestTienes sed de amor ldquoVenid a miacute todos los que teneacuteis sedrdquo (Jn 737) Yo te saciareacute y te llenareacute iquestTienes sed de ser amado te amo maacutes de lo que puedes imaginartehellip hasta el pun-to de morir en la cruz por ti

Tengo sed de ti Siacute eacutesa es la uacutenica manera en que apenas puedo empezar a describir mi amor Tengo sed de ti Tengo sed de amarte y de que tuacute me ames Ven a miacute y llenareacute tu co-razoacuten y sanareacute tus heridas Te hareacute una nueva criatura y te dareacute la paz aun en tus pruebas Tengo sed de ti Nunca debes dudar de mi misericordia de mi deseo de perdonarte de mi anhelo por bendecirte y vivir mi vida en ti y de que te acepto sin importar lo que hayas hecho Tengo sed de ti Si te sientes de poco valor a los ojos del mundo no importa No hay nadie que me interese maacutes en todo el mundo que tuacute Tengo sed de ti Aacutebrete a miacute ven a miacute ten sed de miacute dame tu vida Yo te dareacute pruebas de lo valioso que eres para mi corazoacuten

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iquestNo te das cuenta de que mi Padre ya tiene un plan perfecto para transformar tu vida a partir de este momento Confiacutea en miacute Piacutedeme todos los diacuteas que entre y que me encargue de tu vida y lo hareacute Te prometo ante mi Padre en el cielo que hareacute milagros en tu vida iquestPor queacute hariacutea yo esto Porque tengo sed de ti Lo uacutenico que te pido es que te confiacutees completa-mente a miacute Yo hareacute todo lo demaacutes

Desde ahora ya veo el lugar que mi Padre te ha preparado en mi Reino Recuerda que eres peregrino en esta vida viajando a casa El pecado nunca te puede satisfacer ni traerte la paz que anhelas Todo lo que has buscado fuera de miacute soacutelo te ha dejado maacutes vaciacuteo asiacute que no te ates a las cosas de este mundo pero sobre todo no te alejes de miacute cuando caigas Ven a miacute sin tardanza porque cuando me das tus pecados me das la alegriacutea de ser tu Salvador No hay nada que yo no pueda perdonar y sanar asiacute que ven ahora y descarga tu alma

No importa cuaacutento hayas andado sin rumbo no importa cuaacutentas veces me hayas olvida-do no importa cuaacutentas cruces lleves en esta vida hay algo que quiero que siempre recuer-des y que nunca cambiaraacute Tengo sed de ti tal y como eres No tienes que cambiar pa-ra creer en mi Amor tu confianza en ese Amor te haraacute cambiar

Tuacute te olvidas de miacute y sin embargo Yo te busco a cada momento del diacutea y estoy ante las puertas de tu corazoacuten llamando iquestEncuentras esto difiacutecil de creer Entonces mira la cruz mira mi corazoacuten que fue traspasado por ti iquestNo has comprendido mi cruz Escucha de nuevo las palabras que dije en ella pues te dicen claramente por queacute Yo soporteacute todo esto por ti hellip ldquoTengo sedrdquo (Jn 1928) Siacute tengo sed de ti Como el resto del salmo que yo estaba rezan-do dice de miacute ldquohellipespereacute compasioacuten inuacutetilmente espereacute alguien que me consolara y no lo halleacuterdquo (Sal 6920) Toda tu vida he estado deseando tu amor Nunca he cesado de buscarlo y de anhelar que me correspondas Tuacute has probado muchas otras cosas en tu afaacuten por ser fe-liz iquestPor queacute no intentas abrirme tu corazoacuten ahora mismo maacutes que antes

Cuando finalmente abras las puertas de tu corazoacuten y te acerques lo suficiente entonces me oiraacutes decir una y otra vez no en meras palabras humanas sino en espiacuteritu ldquoNo importa queacute es lo que hayas hecho te amo por ti mismo Ven a miacute con tu miseria y tus pecados con tus problemas y necesidades y con todo tu deseo de ser amado Estoy a la puerta de tu co-razoacuten y llamohellip aacutebreme porque tengo sed de tihelliprdquo

Reflexioacuten de la Madre Teresa sobre las palabras de Jesuacutes crucificado que escuchoacute en el fondo de su corazoacuten el 10 de septiembre de 1946 y que le llevaron a la dedicacioacuten a Dios en los los maacutes necesitados que caracterizoacute el resto de su vida

ldquoToda la finalidad de la doctrina y de la ensentildeanza debe ser puesta en el amor que no acaba Porque se puede muy bien exponer lo que es preciso creer esperar o hacer pero sobre todo debe resaltarse que el amor de Nuestro Sentildeor siempre prevalece a fin de que cada uno comprenda que todo acto de virtud perfectamente cristiano no tiene otro origen que el amor ni otro teacutermino que el amorrdquo

Catecismo Romano Prefacio 10 Cit en el Catecismo de la Iglesia catoacutelica n 25

Page 20: ENCONTRAR A JESUCRISTO Selección de escritos a Jesucristo.pdf · ENCONTRAR A JESUCRISTO Selección de escritos “No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran

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828) Jesuacutes no es Sentildeor en contra del Padre o en lugar del Padre sino ldquopara gloria de Dios Padrerdquo

Eacutesta es la fe que la Iglesia heredoacute de los apoacutestoles que santificoacute sus oriacutegenes que mo-deloacute su culto e incluso su arte En la aureola del Cristo Pantocraacutetor [Παντοκράτωρ] de los mo-saicos y de los iconos antiguos aparecen inscritas en oro tres letras griegas ldquoΟΩΝ [ὁ ὤν] mdash El que esrdquo Nosotros estamos aquiacute para hacer que esta fe se despierte si es necesario inclu-so de las piedras En los primeros siglos de la Iglesia en la semana siguiente al bautismo que era la semana de Pascua teniacutea lugar la revelacioacuten y la entrega a los neoacutefitos de las realidades cristianas maacutes sagradas que hasta ese momento se les habiacutean mantenido ocultas o de las que soacutelo se hablaba por alusioacuten de acuerdo a la ldquodisciplina de lo arcanordquo entonces en vigor Se les introduciacutea un diacutea tras otro en el conocimiento de los ldquomisteriosrdquo mdashes decir del bau-tismo de la Eucaristiacutea del Padre nuestromdash y de su simbolismo y por eso se lo llamaba cate-quesis ldquomistagoacutegicardquo Era una experiencia uacutenica que dejaba una impresioacuten imborrable para toda la vida no tanto por la forma en que ocurriacutea cuanto por la grandeza de las realidades espirituales que se desplegaban ante sus ojos Tertuliano dice que los convertidos ldquose so-brecogiacutean de asombro ante la luz de la verdadrdquo2 Actualmente todo esto ya no existe con el paso del tiempo las cosas han ido cambiando Pero podemos recrear momentos como aquellos La liturgia auacuten nos ofrece ocasiones para hacerlo Y una de ellas es esta solemne liturgia del Viernes Santo Esta tarde la Iglesia si nos encuentra atentos tiene algo para ldquorevelarnosrdquo y para ldquoentregarnosrdquo como si fueacuteramos neoacutefitos Tiene para entregarnos el sentildeoriacuteo de Cristo tiene para revelarnos este secreto que estaacute escondido para el mundo que ldquoJesuacutes es el Sentildeorrdquo y que ante eacutel debe doblarse toda rodilla Que un diacutea ldquose doblaraacuterdquo indefectiblemente ante eacutel toda rodilla (cf Is 4523) De la palabra mdasho dabar [דבר]mdash de Dios se dice en el Antiguo Testamento que ldquocaiacutea sobre Israelrdquo (cf Is 97) que ldquoveniacutea sobre alguienrdquo Pues bien esta palabra ldquoJesuacutes es el Sentildeorrdquo culmina-cioacuten de todas las palabras ldquocaerdquo sobre nosotros viene sobre esta asamblea se hace reali-dad viviente aquiacute en el centro de la Iglesia catoacutelica Pasa como la antorcha ardiendo que pasoacute entre las dos mitades de las viacutectimas que habiacutea preparado Abrahaacuten para el sacrificio de alianza (cf Gn 1517)

ldquoSentildeorrdquo es el nombre divino que nos afecta maacutes directamente a nosotros Dios era ldquoDiosrdquo y ldquoPadrerdquo antes que existiesen el mundo los aacutengeles y los hombres pero auacuten no era ldquoSentildeorrdquo Se hace Sentildeor Dominus a partir del momento en que existen creaturas sobre las que ejercer su ldquodominiordquo y que aceptan libremente ese dominio En la Trinidad no hay ldquose-ntildeoresrdquo porque no hay servidores sino que todos son iguales Somos nosotros en cierto sen-tido los que hacemos que Dios sea el ldquoSentildeorrdquo Ese dominio de Dios que fue rechazado por el pecado ha sido restablecido por la obediencia de Cristo el nuevo Adaacuten Por Cristo Dios ha vuelto a ser Sentildeor por un tiacutetulo maacutes fuerte por creacioacuten y por redencioacuten iexclDios ha vuelto a reinar desde la Cruz mdashRegnavit a ligno Deus ldquoPara esto murioacute y resucitoacute Cristo para ser Sentildeor de vivos y muertosrdquo (Rm 149)

La fuerza objetiva de la frase ldquoJesuacutes es el Sentildeorrdquo reside en el hecho de que hace presen-te la historia Esa frase es la consecuencia de dos acontecimientos fundamentales Jesuacutes mu-rioacute por nuestros pecados y resucitoacute para nuestra justificacioacuten por eso Jesuacutes es el Sentildeor Los acontecimientos que la prepararon se han condensado despueacutes por asiacute decirlo en esa con-

2 TERTULIANO Apologeacutetico 39 9

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secuencia y ahora se hacen presentes y operantes en ella cuando la proclamamos con fe ldquoSi tus labios profesan que Jesuacutes es el Sentildeor y tu corazoacuten cree que Dios lo resucitoacute de entre los muertos te salvaraacutesrdquo (Rm 109)

Baacutesicamente hay dos maneras de entrar en comunioacuten con los acontecimientos de la salvacioacuten uno es el sacramento el otro es la palabra Esta manera de la que estamos hablando es la de la palabra y de la palabra por excelencia que es el kerigma [κήρυγμα proclamacioacuten] El cristianismo es rico en ejemplos y en modelos de experiencias de lo divino La espiritualidad ortodoxa insiste en la experiencia de Dios a traveacutes de los ldquomisteriosrdquo a traveacutes de la oracioacuten del corazoacuten La espiritualidad occidental insiste en la experiencia de Dios mediante la contemplacioacuten en la que el hombre se recoge en su interior y se eleva con la mente por encima de las cosas y de siacute mismo Y es que hay muchos ldquocaminos de la men-te hacia Diosrdquo Pero la palabra de Dios nos revela uno que ha servido para abrir el horizonte de Dios a las primeras generaciones cristianas un camino que no es extraordinario y que no estaacute reservado para unos pocos privilegiados sino que estaacute abierto a todos los hombres de recto corazoacuten mdasha los que ya creen y a los que andan en busca de la femdash un camino que no sube a traveacutes de los grados de la contemplacioacuten sino que pasa por los acontecimientos divi-nos de la salvacioacuten que no nace del silencio sino de la escucha Y es el camino del kerigma ldquoiexclJesucristo ha muerto iexclJesucristo ha resucitado iexclJesucristo es el Sentildeorrdquo

Tal vez una experiencia de ese tipo es la que teniacutean los primeros cristianos cuando en el culto exclamaban iexclMaranatha que queriacutea decir dos cosas dependiendo de la manera de pronunciarlo [תאlrmמרנא maranacirc thacirc o אתאlrm maran athacirc] a saber ldquoiexclVen Sentildeorrdquo o ldquoEl מרןSentildeor estaacute aquiacuterdquo Podiacutea expresar un anhelo de la vuelta de Cristo o bien una respuesta entu-siasta a la epifaniacutea lituacutergica de Cristo es decir a su manifestacioacuten en medio de la asamblea reunida en oracioacuten

Este sentimiento de la presencia del Sentildeor resucitado es una especie de iluminacioacuten in-terior que a veces cambia por completo el estado de aacutenimo de la persona que lo recibe Nos recuerda lo que ocurriacutea en las apariciones del Resucitado a los disciacutepulos Un diacutea des-pueacutes de Pascua los apoacutestoles estaban pescando en el lago de Tiberiacuteades cuando en la orilla aparecioacute un hombre que se puso a hablar con ellos desde lejos Hasta cierto punto todo era normal se quejaban de que no habiacutean pescado nada como hacen con frecuencia los pesca-dores Pero de pronto en el corazoacuten de uno de ellos mdashdel disciacutepulo al que Jesuacutes queriacuteamdash se encendioacute una luz lo reconocioacute y exclamoacute ldquoiexclEs el Sentildeorrdquo (Jn 217) Y entonces todo cambioacute de golpe en la barca

Entendemos asiacute por queacute afirma san Pablo que ldquonadie puede decir iexclJesuacutes es el Sentildeor si no es bajo la accioacuten del Espiacuteritu Santordquo (1 Co 123) Como el pan en el altar se convierte en el cuerpo vivo de Cristo por la fuerza del Espiacuteritu Santo que desciende sobre eacutel asiacute de manera semejante esa palabra se hace ldquoviva y eficazrdquo (Hb 412) por la fuerza del Espiacuteritu Santo que actuacutea en ella Se trata de un acontecimiento de gracia que podemos preparar favorecer y desear pero que no podemos provocar por nosotros mismos Generalmente no nos damos cuenta de ello mientras estaacute sucediendo sino soacutelo despueacutes de que ha ocurrido a veces des-pueacutes de varios antildeos En este momento podriacutea ocurrirle a alguno de los aquiacute presentes lo que ocurrioacute en el corazoacuten del disciacutepulo amado en el lago de Tiberiacuteades que ldquoreconozcardquo al Se-ntildeor

En la frase ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo hay tambieacuten un aspecto subjetivo que depende de quien la pronuncia Varias veces me he preguntado por queacute los demonios en los evangelios

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nunca pronuncian este tiacutetulo de Jesuacutes Llegan hasta a decirle a Jesuacutes ldquoTuacute eres el Hijo de Diosrdquo o tambieacuten ldquoTuacute eres el Santo de Diosrdquo (cf Mt 43 Mc 311 57 Lc 441) pero nunca los oiacutemos exclamar ldquoiexclTuacute eres el Sentildeorrdquo La respuesta maacutes plausible me parece eacutesta Decir ldquoTuacute eres el Hijo de Diosrdquo es reconocer un dato real que no depende de ellos y que ellos no pue-den cambiar Pero decir ldquoiexclTuacute eres el Sentildeorrdquo es algo muy distinto Implica una decisioacuten per-sonal Significa reconocerlo como tal someterse a su dominio Si lo hiciesen dejariacutean en ese mismo momento de ser lo que son y se convertiriacutean en aacutengeles de luz

Esa expresioacuten divide realmente dos mundos Decir ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo significa entrar libremente en el aacutembito de su dominio Es como decir Jesucristo es ldquomirdquo Sentildeor eacutel es la razoacuten de mi vida yo vivo ldquoparardquo eacutel y ya no ldquopara miacuterdquo ldquoNinguno de nosotros mdashescribiacutea Pa-blo a los Romanosmdash vive para siacute mismo y ninguno muere para siacute mismo Si vivimos vivimos para el Sentildeor si morimos morimos para el Sentildeor en la vida y en la muerte somos del Sentildeorrdquo (Rm 147-8) La suprema contradiccioacuten que el hombre experimenta desde siempre mdashla con-tradiccioacuten entre la vida y la muertemdash ya ha sido superada Ahora la contradiccioacuten maacutes radical no se da entre el vivir y el morir sino entre el vivir ldquopara el Sentildeorrdquo y el vivir ldquopara siacute mismosrdquo Vivir para siacute mismos es el nuevo nombre de la muerte

La proclamacioacuten ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo ocupoacute despueacutes de Pascua el lugar que en la pre-dicacioacuten de Jesuacutes habiacutea tenido el anuncio ldquoiexclHa llegado a vosotros el reino de Diosrdquo Antes de que existiesen los evangelios y antes de que existiese el proyecto de escribirlos existiacutea ya esta noticia ldquoJesuacutes ha resucitado Eacutel es el Mesiacuteas iexclEacutel es el Sentildeorrdquo Todo empezoacute con esto En esta noticia que nacioacute con la Pascua estaba encerrada ya como en una semilla toda la fuer-za de la predicacioacuten evangeacutelica La catequesis y la teologiacutea de la Iglesia son como un aacuterbol majestuoso que brotoacute de esa semilla Pero eacutesta mdashcomo ocurre con la semilla naturalmdash con el paso del tiempo quedoacute sepultada bajo la planta que produjo El kerigma en nuestra con-ciencia actual es una de las verdades de la fe un punto aun cuando sea importante de la catequesis y de la predicacioacuten No es algo que esteacute aparte en el origen de la fe

Mi primera reaccioacuten ante un texto de la Escritura es siempre la de ir a buscar las reso-nancias que ese texto ha tenido en la Tradicioacuten es decir en los Padres y en los Doctores de la Iglesia en la liturgia en los santos Y lo normal es que se agolpen los testimonios en la men-te Pero cuando intenteacute hacerlo con la expresioacuten ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo comprobeacute con sor-presa que la Tradicioacuten era casi muda En el siglo III d C el tiacutetulo de Sentildeor ya no conserva su significado original y se lo considera inferior al tiacutetulo de Maestro Se lo conceptuacutea como tiacutetu-lo caracteriacutestico de los que siguen siendo ldquosiervosrdquo y todaviacutea no han llegado a ser ldquoamigosrdquo y por lo tanto es propio del estadio del ldquotemorrdquo3 Sin embargo ya sabemos que es algo muy distinto

Para una nueva evangelizacioacuten del mundo necesitamos volver a sacar a la luz aquella semilla en la que se encuentra condensada auacuten intacta toda la fuerza del mensaje evangeacute-lico Necesitamos desenterrar ldquola espada del Espiacuteriturdquo que es el anuncio apasionado de Jesuacutes como Sentildeor En una ceacutelebre obra eacutepica del medioevo cristiano se habla de un mundo en el que todo languidece y se vuelve confuso porque nadie plantea la cuestioacuten fundamental y nadie pronuncia la palabra crucial mdashla del Santo Grialmdash pero que vuelve a florecer cuando se pronuncia de nuevo esa palabra y cuando se atrae la atencioacuten sobre lo que tiene que estar por encima de los pensamientos de todos Algo asiacute ocurre creo yo con la palabra del kerig-ma ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo Todo languidece y carece de vigor donde ya no se pronuncia esa palabra o ya no se coloca en el centro o ya no se pone ldquoen el Espiacuteriturdquo Y todo se reanima y se vuelve a inflamar donde esa palabra se pone en toda su pureza en la fe Aparentemente

3 Cf ORIacuteGENES Comentario al evangelio de Juan I 29 (Sch 120 p 158)

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nada nos es tan familiar como la palabra ldquoSentildeorrdquo Es parte del nombre con que invocamos a Cristo al final de todas las oraciones lituacutergicas Pero una cosa es decir ldquoNuestro Sentildeor Jesu-cristordquo y otra decir ldquoiexclJesucristo es nuestro Sentildeorrdquo Durante siglos y puede decirse que hasta nuestros diacuteas la misma proclamacioacuten ldquoJesuacutes es el Sentildeorrdquo con que se cierra el himno de la carta a los Filipenses ha quedado escondida bajo una traduccioacuten erroacutenea En efecto la Vul-gata traduciacutea ldquoToda lengua proclame que el Sentildeor Jesucristo estaacute en la gloria de Dios Padrerdquo mdashOmnis lingua confiteatur quia Dominus Iesus Christus in gloria est Dei Patrismdash mientras que mdashcomo ahora sabemosmdash el sentido de esa frase no es que el Sentildeor Jesucristo estaacute en la gloria de Dios Padre sino que Jesuacutes es el Sentildeor iexcly que lo es para gloria de Dios Padre

Pero no basta con que la lengua proclame que Jesucristo es el Sentildeor es preciso ademaacutes que ldquotoda rodilla se doblerdquo No son dos cosas separadas sino una sola cosa Quien proclama a Jesuacutes como Sentildeor tiene que hacerlo doblando la rodilla es decir sometieacutendose con amor a esa realidad doblando la propia inteligencia en obediencia a la fe Se trata de renunciar a ese tipo de fuerza y de seguridad que proviene de la ldquosabiduriacuteardquo es decir de la capacidad para afrontar al mundo increacutedulo y soberbio con sus mismas armas que son la dialeacutectica la discu-sioacuten los razonamientos sin fin cosas todas que nos permiten ldquoestar siempre buscando sin nunca encontrarrdquo (cf 2 Tm 37) y por tanto sin sentirnos nunca obligados a tener que obe-decer a la verdad una vez que la hemos encontrado El kerigma no da explicaciones sino que exige obediencia porque en eacutel actuacutea la autoridad del mismo Dios ldquoDespueacutesrdquo y ldquoal ladordquo de eacutel hay lugar para todas las razones y demostraciones pero no ldquodentrordquo de eacutel La luz del sol brilla por siacute misma y no puede ser esclarecida con otras luces sino que es ella la que lo escla-rece todo Quien dice que no la ve lo uacutenico que hace es proclamar que eacutel mismo es ciego

Es preciso aceptar la ldquodebilidadrdquo y la ldquonecedadrdquo del kerigma mdashlo cual significa tambieacuten la propia debilidad humillacioacuten y derrotamdash para que la fuerza y la sabiduriacutea de Dios puedan salir victoriosamente a la luz y seguir actuando ldquoLas armas con que luchamos mdashdice Pa-blomdash no son humanas sino divinas y tienen poder para destruir fortalezas Deshacemos sofismas y cualquier clase de altaneriacutea que se levante contra el conocimiento de Dios Esta-mos tambieacuten dispuestos a someter a Cristo todo pensamientordquo (2 Co 104-5) En otras pala-bras es necesario estar en la cruz porque la fuerza del sentildeoriacuteo de Cristo brota toda ella de la cruz

Debemos estar atentos a no avergonzarnos del kerigma La tentacioacuten de avergonzarnos de eacutel es fuerte Tambieacuten lo fue para el apoacutestol Pablo que sintioacute la necesidad de gritarse a siacute mismo ldquoiexclYo no me averguumlenzo del Evangeliordquo (Rm 116) Y lo sigue siendo auacuten maacutes en nues-tros diacuteas iquestQueacute sentido tiene mdashnos insinuacutea una parte de nosotros mismosmdash hablar de que Cristo ha resucitado y de que es el Sentildeor mientras a nuestro alrededor existen tantos pro-blemas concretos que acosan al hombre el hambre la injusticia la guerra Al hombre le gusta que se hable de eacutel mdashaunque se hable malmdash bastante maacutes que oiacuter hablar de Dios En tiempos de Pablo una parte del inundo pediacutea milagros y otra parte pediacutea sabiduriacutea Hoy una parte del mundo (la que vive bajo regiacutemenes capitalistas) pide justicia y otra parte (la que vive bajo regiacutemenes totalitarios comunistas) pide libertad Pero nosotros predicamos a Cris-to crucificado y resucitado (cf 1 Co 123) porque estamos convencidos de que en eacutel tienen su fundamento la verdadera justicia y la verdadera libertad

En la catequesis mistagoacutegica la revelacioacuten de los misterios teniacutea lugar de dos maneras mediante las palabras y mediante los ritos Los neoacutefitos escuchaban las explicaciones y veiacutean

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los ritos sobre todo el rito eucariacutestico que nunca antes habiacutean contemplado con sus ojos Lo mismo sucede tambieacuten en esta liturgia en la que se nos entrega el misterio del sentildeoriacuteo de Cristo Despueacutes de la liturgia de la palabra vienen ahora una serie de ritos Se descubriraacute solemnemente la imagen del Crucificado y nos arrodillaremos todos tres veces Mostrare-mos incluso de manera visible que en la Iglesia toda rodilla se dobla El velo morado que hasta ahora cubriacutea la imagen del Crucificado simboliza ese otro velo que oculta al Crucifijo desnudo a los ojos del mundo ldquoHasta hoy mdashdeciacutea san Pablo de los judiacuteos de su tiempomdash un velo cubre sus mentes pero cuando se vuelvan hacia el Sentildeor se quitaraacute el velordquo (2 Co 315-16) Por desgracia ese velo estaacute tendido tambieacuten ante los ojos de muchos cristianos y soacutelo se descorreraacute ldquocuando se vuelvan hacia el Sentildeorrdquo cuando descubran el sentildeoriacuteo de Cris-to No antes

Cuando esta tarde se ldquoeleverdquo ante nuestros ojos el Crucifijo desnudo mireacutemoslo bien Eacutese es el Jesuacutes a quien proclamamos como ldquoSentildeorrdquo y no otro no un Jesuacutes faacutecil de agua de rosas Es importante lo que vamos a hacer Para que nosotros pudieacutesemos tener el privilegio de saludarlo como Rey y Sentildeor verdadero como haremos enseguida Jesuacutes aceptoacute ser salu-dado como rey de burlas para que nosotros pudieacutesemos tener el privilegio de doblar humil-demente la rodilla ante eacutel eacutel aceptoacute que se arrodillaran ante eacutel por burla y por escarnio ldquoLos soldados mdashestaacute escritomdash lo vistieron de puacuterpura le pusieron una corona de espinas que habiacutean trenzado y comenzaron a hacerle el saludo Le golpearon la cabeza con una cantildea le escupieron y doblando las rodillas se postraban ante eacutelrdquo (Mc 1516-19)

Tenemos que estar muy compenetrados con lo que hacemos y poner en ello una gran adoracioacuten y una enorme gratitud pues es muy grande el precio que eacutel ha pagado Todas las ldquoproclamacionesrdquo que escuchoacute estando vivo fueron proclamaciones de odio todas las ldquogenuflexionesrdquo que vio fueron genuflexiones de ignominia No debemos antildeadir nosotros otras maacutes con nuestra frialdad y nuestra superficialidad Mientras expiraba en la cruz auacuten teniacutea en sus oiacutedos el eco ensordecedor de aquellos gritos y la palabra ldquoReyrdquo colgaba escrita sobre su cabeza como una condena Ahora que vive a la derecha del Padre y que estaacute pre-sente por el Espiacuteritu en medio de nosotros que sus ojos puedan ver que toda rodilla se do-bla y que con ello se dobla la mente el corazoacuten la voluntad y todo que sus oiacutedos escuchen el grito de alegriacutea que brota del corazoacuten de los redimidos ldquoiexclJesucristo es el Sentildeor para glo-ria de Dios Padrerdquo

La fuerza de la Cruz Monte Carmelo Burgos 2003 pp 7-21

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Jesuacutes de Nazaret centro de la historia Gerhard Ludwig Muumlller

El significado uacutenico de Jesucristo deriva de que nos ha introducido en su relacioacuten con Dios

El mayor y maacutes significativo acontecimiento de toda la historia salviacutefica y de la historia uni-versal es el sacrificio de la cruz en el Goacutelgota donde el Hijo de Dios encarnado Jesucristo llevoacute a cabo la obra de la glorificacioacuten de Dios y de la salvacioacuten de los hombres

Este conmovedor texto estaacute tomado del antiguo Cantoral de Mainz Si dice verdad no fueron los reyes y generales los pensadores y artistas que encontramos en las clases de historia quienes decidieron el destino del mundo Alejandro Magno o Napoleoacuten Hegel o Einstein Mozart o Picasso no constituyen modelos definitivos de humanidad La estrella que eclipsa todas las demaacutes es Jesuacutes de Nazaret Nacido en un rincoacuten del mundo que los grandes de su tiempo consideraban insignificante supuso el giro de la historia

Reconocer a Jesuacutes como Cristo es lo que determina el destino de la humanidad La Iglesia laquocree que la clave el centro y el fin de toda la historia humana se encuentra en su Sentildeor y Maestroraquo (GS 10) Por eacutel con eacutel y en eacutel el hombre llega hasta Dios hasta el origen y el fin de todo ser Jesuacutes de Nazaret tiene un significado uacutenico para todo hombre su vida y su muerte no fueron un punto fugaz en la liacutenea infinita del tiempo Todo lo contrario en Jesucristo y por eacutel Dios interviene en el espacio en el tiempo y en la historia de la hum a-nidad Jesuacutes es el punto de interseccioacuten donde la eternidad de Dios se ha introducido en el tiempo del hombre Eacutel es el eje en que convergen las liacuteneas vertical y horizontal Vinien-do de Dios y siendo Dios entre nosotros los hombres Emmanuel (Mt 123) Eacutel es laquoel uacutenico mediador entre Dios y los hombresraquo (1 Tim 25)

Como laquonuevo y definitivo Adaacutenraquo (1 Cor 1545) Jesucristo es el hombre en el que todos los hombres se encuentran y se reconocen como hermanos y hermanas Los aconteci-mientos y destinos individuales que se pierden en el pasado los que despuntan como po-sibilidades en el horizonte del futuro reciben un centro inequiacutevoco La actuacioacuten de Dios en Jesuacutes y el comportamiento de Jesuacutes ante Dios cualifican el hecho histoacuterico del Goacutelgota como foco de toda existencia humana En la relacioacuten de cualquier hombre con Dios Jesuacutes de Nazaret no posee significado universal y exclusivo por ser el nuacutecleo de un poder logra-do humanamente o el de una gran cultura o el de una religioacuten universal No es la culmin a-cioacuten de la historia del espiacuteritu por haber sido el mayor pensador de todos los tiempos o porque un jurado lo haya incluido en alguacuten libro de reacutecords mundiales

El significado uacutenico de Jesucristo deriva de que nos ha introducido en su relacioacuten con Dios Esta relacioacuten se manifiesta en su forma de dirigirse a Dios laquoAbba Padreraquo Su con-ciencia de hijo nace de la relacioacuten intradivina del Padre con el Hijo anunciado desde toda la eternidad y con el Espiacuteritu Santo que procede del Padre Espiacuteritu que es el Espiacuteritu del Hijo La Trinidad inmanente se revela en la automanifestacioacuten histoacuterica de Dios a traveacutes de la encarnacioacuten de su palabra y a traveacutes del amor del Espiacuteritu Santo derramado en el co-razoacuten de sus fieles (cf Rom 55) Por esa revelacioacuten histoacuterica de Dios quienes creen en Jesuacutes como Cristo mdashlos laquocristianosraquo (cf Hch 1126)mdash son bautizados en el nombre del Padre y del Hijo y del Espiacuteritu Santo (cf Mt 2819) Entramos en comunioacuten con Dios al en-contrar a Jesucristo como hombre en virtud de su automanifestacioacuten como Hijo del Pa-dre celestial La comunidad de Padre Hijo y Espiacuteritu es el Dios eterno revelado a traveacutes de Cristo como verdad vida y amor

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En aquel momento el Espiacuteritu Santo llenoacute de alegriacutea a Jesuacutes que dijo Yo te alabo Padre Sentildeor del cielo y de la tierra porque has ocultado estas cosas a los sabios y prudentes y las has revelado a los sencillos Siacute Padre asiacute te ha parecido bien Todo me lo ha entregado mi Pa-dre y nadie conoce quieacuten es el Hijo sino el Padre y nadie sabe quieacuten es el Padre sino el Hijo y aqueacutel a quien el Hijo se lo quiera revelar (Lc 1021s cf Mt 1125-27)

Ya no cabe concebir la historia como una sucesioacuten interminable de hechos y relaciones trazadas sobre las cenizas del tiempo una sucesioacuten en la que el hombre quedariacutea inserto desamparado y a merced de poderosas fuerzas que le superan La historia no es un oceacutea-no encrespado y sin centro Interpelado por Dios a traveacutes de Jesucristo el hombre se convierte por la fe y en virtud de su naturaleza espiritual en sujeto de la historia Junto al resto de los hombres se hace responsable de que la historia encuentre su meta en Dios que llegaraacute a ser todo en todo y todo en todos (cf 1 Cor 1528) La promesa de la nueva y definitiva alianza se ha hecho realidad en la historia

Yo sereacute su Dios y ellos seraacuten mi pueblo (Jr 3133) Entonces seraacuten mi pueblo y yo sereacute su Dios Mi siervo David seraacute su rey y tendraacuten todos un solo pastor Hareacute con ellos una alianza de paz una alianza eterna y pondreacute mi santuario en medio de ellos para siempre pondreacute en medio de ellos mi morada Y cuando mi santuario esteacute en medio de ellos por siempre sabraacuten las naciones que yo soy el Sentildeor que ha consagrado a Israel (Ez 3723-28)

Corresponde a la determinacioacuten fundamental del hombre en su ser histoacuterico que en su existencia espiritual esteacute orientado hacia Dios De eacutel aguarda la respuesta definitiva a la pregunta que el hombre es para siacute mismo Conoce su contingencia su caraacutecter mortal lo efiacutemero de su ser No es capaz de superar la inseguridad de su existencia amenazada la fragilidad de su amor su sumisioacuten a la ley de lo perecedero Esto soacutelo es posible cuando lo infinito entra en lo finito cuando lo absoluto abre hacia siacute lo relativo cuando Dios viene al hombre y a traveacutes de Dios el hombre llega hasta Dios El hombre ya no puede definirse sin entender la referencia a Dios como su determinacioacuten esencial maacutes propia Al comienzo de sus conmovedoras Confesiones san Agustiacuten explica esta situacioacuten humana ante Dios

Grande eres Sentildeor y laudable sobremanera grande tu poder y tu sabiduriacutea no tiene nuacutemero iquestY pretende alabarte el hombre pequentildea parte de tu creacioacuten y precisamente el hombre que revestido de su mortalidad lleva consigo el testimonio de su pecado y el testi-monio de que resistes a los soberbios Con todo quiere alabarte el hombre pequentildea parte de tu creacioacuten Tuacute mismo lo mueves a ello haciendo que se deleite en alabarte porque nos has hecho para ti y nuestro corazoacuten estaacute inquieto hasta que descanse en ti (Confesiones 11)

El encuentro con el Dios del amor libra a los hombres de la convulsioacuten del ateiacutesmo heroico Eacuteste no es otra cosa que una presentacioacuten necia y terca de la bancarrota del nihil-ismo aquella desesperada actitud fundamental que nada tendriacutea que ver con el ser Para un nihilista todo esperar y amar todo construir y preocuparse es devorado por un dest i-no mordaz y maligno Nosotros reconocemos a Jesucristo como el hombre entre los mu-chos hombres en medio de la historia como uno de los nuestros que es hermano de to-dos nosotros (Heb 217)

En eacutel el Dios infinito eterno e inalcanzable ha entrado en nuestro mundo Cristo ha es-tablecido una meta para el flujo inmenso de las sucesivas generaciones una meta que une iacutentimamente a todos los hombres de todo tiempo y lugar en una uacutenica comunidad de es-peranza Eacutel ha dado centro y fin a la historia Por ello puede decirse creer en Dios es re-conocer en Jesucristo mdashsu Hijomdash el centro de la vida y dejarse determinar totalmente por eacutel en comunioacuten amorosa

No os inquieteacuteis Confiad en Dios y confiad tambieacuten en miacute Yo soy el camino la verdad y la vida Nadie puede llegar hasta el Padre sino por miacute (Jn 1416)

La Misa Fuente de vida cristiana Cristiandad Madrid 2004 pp 11-15

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Jesucristo Hijo de Dios y verdadero hombre Karl-Heinz Menke

La verdadera humanidad de Cristo no es el velo de su verdadera divinidad sino su revelacioacuten

No te haraacutes escultura ni imagen alguna ni de lo que hay arriba en los cielos ni de lo que hay abajo en la tierra ni de lo que hay en las aguas debajo de la tierra (Ex 204 Deut 58)

Esta prohibicioacuten veterotestamentaria de las imaacutegenes continuoacute teniendo efecto durante largo tiempo tambieacuten en el cristianismo a pesar de que Dios habiacutea adquirido en la persona de Jesucristo una visibilidad sin igual Cristo es sin embargo una persona no una imagen capturada en un lienzo En cuanto persona es la revelacioacuten del Dios invisible Pero iquestcoacutemo podemos nosotros que vivimos dos mil antildeos despueacutes representar la revelacioacuten de Dios en Cristo iquestSolamente bajo la forma del Pan eucariacutestico iquestSolamente a traveacutes del siacutembolo de la Cruz iquestO tambieacuten en imaacutegenes que presentan a Cristo como un determinado ser humano

La solucioacuten intentada por la Iglesia primitiva se podriacutea describir sinteacuteticamente de la ma-nera siguiente una profusioacuten de imaacutegenes de Cristo usadas al mismo tiempo prevendriacutea la identificacioacuten con una uacutenica imagen y en consecuencia la fijacioacuten de una imagen individual Mediante la estilizacioacuten los iconos de las Iglesias orientales suprimen de raiacutez la impresioacuten de una representacioacuten realista La adicioacuten de letras se refiere a la diferencia entre la imagen y la realidad que es soacutelo indicada por la pintura El ejemplo de los iconos deja pues claro que la imagen de Cristo no hace ldquodisponiblerdquo a Dios por el contrario lo que se describe es la lla-mada a una relacioacuten personal con eacutel

1 ldquoEacuteL ES LA IMAGEN DEL DIOS INVISIBLErdquo (COL 115)

La prohibicioacuten islaacutemica de las imaacutegenes renovoacute en el s VIII la controversia sobre la cuestioacuten de si estaacute permitido enmarcar a Cristo mdashsiendo verdaderamente Dios y por tanto ldquoindefini-blerdquomdash dentro de una imagen ldquodefinidardquo y llevoacute en el 787 al uacuteltimo de los grandes concilios cristoloacutegicos el segundo concilio de Nicea1 La cuestioacuten particular sobre la posibilidad de representar a Cristo se convirtioacute en el centro de todos los debates teoloacutegicos Juan Damas-ceno (dagger 749) indiscutiblemente el mayor teoacutelogo del s VIII nos cuenta el porqueacute En la pers-pectiva de la Biblia la materia es algo bastante diferente de lo que es en la filosofiacutea griega Desde el punto de vista del neoplatonismo la materia es realmente lo opuesto a la divinidad al absolutamente Uno Por tanto la filosofiacutea griega no puede pensar que una criatura en cuanto criatura sea la revelacioacuten de la divinidad no puede decir nada sobre lo que la fe cris-tiana expresa con el dogma de la encarnacioacuten de Dios Juan Damasceno conoce la prohibi-cioacuten del Antiguo Testamento sobre las imaacutegenes Pero tambieacuten sabe que esta prohibicioacuten no estaacute basada en la devaluacioacuten de todos los seres finitos y materiales sino en la reverencia a la trascendencia del Creador En un discurso contra los iconoclastas de su tiempo afirma lite-ralmente

En otros tiempos Dios no habiacutea sido representado nunca en imagen siendo incorpoacutereo y sin rostro Pero ahora puesto que Dios ha sido visto en la carne y ha vivido entre los hombres (Bar 338) yo puedo representar lo que es visible en Dios No venero la materia sino al creador de la materia que se ha hecho materia por miacute y se ha dignado habitar en la materia y obrar mi sal-vacioacuten a traveacutes de la materiardquo2

1 Cf Dz 302-310 2 San Juan Damasceno Contra imaginum calumniatores I 16 ed Kotter p 89 PG 94 1245 AC

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En opinioacuten del gran monje teoacutelogo Teodoro el Estudita (dagger 826) se pierde el nuacutecleo del credo cristiano si se ensentildea que la ldquocircunscribiblerdquo y por tanto representable naturaleza humana de Cristo se vuelve ldquoincircunscribiblerdquo a causa de su unioacuten hipostaacutetica con la ldquoincir-cunscribiblerdquo naturaleza divina Porque la verdadera humanidad de Cristo no es el velo de su verdadera divinidad sino su revelacioacuten La adopcioacuten de la naturaleza humana por la persona del Logos eterno no significa una suerte de dominio de las cualidades de la naturaleza divina del Redentor sobre las cualidades de su naturaleza humana sino maacutes bien lo contrario la persona del Logos se hace visible en la existencia humana del Redentor Teodoro el Estudita presenta su cristologiacutea con el lema ldquoEl incircunscribible se hace circunscribiblerdquo Es decir

La persona del Verbo eterno se convierte asumiendo la carne en el sustento y la fuente de un ser humano en su circunscrita individualidad [] Precisamente en los rasgos caracteriacutesticos que caracterizan a Jesuacutes como este particular ser humano se hace visible su persona divina La paradoja de la encarnacioacuten es que la persona divina del Verbo eterno se ha hecho lsquocircunscribi-blersquo en los rasgos individuales personales de Jesuacutes3

Joseph Ratzinger expresa asiacute este hecho en su Introduccioacuten al cristianismo

Jesucristo ha explicado a Dios lo ha sacado de siacute mismo o como dice maacutes draacutesticamente la primera Carta de Juan lo ha expuesto a nuestra vista y a nuestro tacto aquel a quien nadie vio entra ahora en contacto histoacuterico con nosotros (cf 1 Jn 11-3)4

Y en su libro Jesuacutes de Nazaret el Papa muestra que toda escena de la vida de Jesuacutes todas sus paraacutebolas cada liacutenea del Sermoacuten de la Montantildea cada detalle de su vida su pasioacuten y su muerte es en el maacutes verdadero sentido de la palabra auto-revelacioacuten de Dios5

Esto no quiere decir en absoluto que la humanidad de Jesuacutes sea ideacutentica a su divinidad Porque Dios no es (en el sentido de un signo igual) una criatura ni una criatura es (en el sen-tido de un signo igual) Dios Quien crea esto dejoacute de pensar cuando empezoacute a creer Aunque solemos hablar mdashpor ejemplo en el contexto de la Navidadmdash del ldquoDios hecho hombrerdquo tenemos que ser siempre conscientes de lo impropio de esta manera de decir Pues no po-demos decir de Dios como lo decimos de nosotros que Eacutel se hace algo o alguien

El Dios proclamado por la Biblia no se transforma en un ser humano como por ejemplo el Zeus de la eacutepica homeacuterica se transforma en un toro o el priacutencipe del cuento de hadas de los hermanos Grimm se transforma en una rana En ese caso su humanidad seriacutea la larva el re-cubrimiento o incluso la ofuscacioacuten de su divinidad Entonces dejariacutea de ser Dios en el mo-mento de la encarnacioacuten Entonces la humanidad de Cristo no seriacutea la revelacioacuten de Dios sino exactamente lo contrario No Dios no deja de ser Dios en el acontecimiento de la en-carnacioacuten Ni tampoco esconde su divinidad bajo el manto de una humanidad soacutelo aparente Por el contrario la humanidad de Jesuacutes como tal es la revelacioacuten de siacute mismo por parte de Dios

2 VERDADERO DIOS Y VERDADERO HOMBRE SIN CONFUSIOacuteN Y SIN DIVISIOacuteN

El concilio que ha contribuido maacutes que ninguacuten otro a clarificar la principal cuestioacuten cris-toloacutegica el concilio de Calcedonia (451) dice Jesucristo es verdadero Dios y verdadero hombre mdash sin confusioacuten pero tambieacuten sin divisioacuten sin separacioacuten6

3 Christoph Schoumlnborn El icono de Cristo Una introduccioacuten teoloacutegica Madrid 1999 p 197 [la traduccioacuten sin embargo es nuestra] cf san Teodoro el Estudita PG 99 400 CD 4 Joseph Ratzinger Introduccioacuten al cristianismo 13ordf ed Salamanca 2005 p 52 5 Cf Joseph Ratzinger - Benedicto XVI Jesuacutes de Nazaret I Desde el Bautismo hasta la Transfiguracioacuten Madrid 2007 paacutessim 6 Cf Dz 148

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iquestPor queacute es tan importante mdashse pregunta mucha gentemdash que Jesucristo sea ambos Dios y hombre sin concesioacuten alguna

Me gustariacutea responder a esta muy comprensible pregunta con dos contra-preguntas

(a) iquestQueacute ocurririacutea si Jesucristo fuera verdadero Dios pero no verdadero hombre

(b) iquestQueacute ocurririacutea si Jesucristo fuera verdadero hombre pero no verdadero Dios

(a) Los gnoacutesticos de todas las tendencias y todos los periodos sostienen la tesis de que Jesucristo era solamente verdadero Dios pero no verdadero hombre Hablan de su humani-dad como de un vestido con el que eacutel ha velado su divinidad En su opinioacuten la muerte de Jesuacutes no fue la transicioacuten de un ser humano mdashigual a nosotros en todo excepto en el peca-domdash a la comunioacuten con Dios sino simplemente la remocioacuten de su revestimiento de aparien-cia humana Desde el punto de vista gnoacutestico la humanidad de Cristo era soacutelo el vehiacuteculo uacutenicamente el medio instrumental de las instrucciones para la autosalvacioacuten Desde el punto de vista gnoacutestico tambieacuten nosotros alcanzamos la comunioacuten con Dios si nos separamos de este mundo Un Cristo interpretado gnoacutesticamente se convierte en la apelacioacuten a retirarse de esta vida terrena lo maacutes lejos posible si no en el sentido literal al menos mentalmente en un apartamiento del mundo y una ldquopiedadrdquo privatista hostil hacia el cuerpo

Cuando se contempla la humanidad de Jesuacutes solamente como medio e instrumento ex-ternos de Dios ya no se puede responder a la pregunta iquestqueacute hizo Cristo hace dos mil antildeos por todas las gentes de todos los tiempos o sea tambieacuten por miacute Jesuacutes se presenta como un mensajero de Dios que nos ha ensentildeado coacutemo se puede seguir un buen camino o coacutemo des-prenderse uno mismo de este mundo y sus tentaciones iexcluna guiacutea de autoredencioacuten [Selbst-erloumlsungslehre] en lugar de una soteriologiacutea [Erloumlsungslehre]

Imagineacutemoslo en la acera alguien con un microacutefono en la mano te dirige de improviso esta pregunta ldquoiquestqueacute hizo Cristo por ti hace dos mil antildeosrdquo Eacutel no es simplemente un ejemplo que debemos imitar Eacutel no es soacutelo un sabio maestro o filoacutesofo Es tu Redentor y el miacuteo Por tanto la pregunta iquestqueacute hizo EacuteL por ti hace dos mil antildeos

La respuesta de nuestras foacutermulas de fe a esta cuestioacuten es la siguiente eacutel ha transforma-do la muerte fiacutesica Pues desde la Pascua la muerte fiacutesica ya no es el siacutembolo real del pecado es decir de todo aquello que no puede tener comunioacuten con el solo y uacutenico Dios de santidad y de vida (= YHWH [יהוהlrm]) Como es bien sabido durante el exilio de Babilonia Israel adoptoacute para la existencia de los pecadores despueacutes de la muerte la imagen de la existencia en som-bras en el llamado Sheol En cualquier caso el Antiguo Testamento distingue entre la muerte fiacutesica y la muerte real de la separacioacuten de Dios (Sheol [אול Desde la Pascua la muerte ([שfiacutesica de la que todos moriremos ya no es la puerta de acceso al Sheol sino por el contrario la puerta de acceso a YHWH a quien Cristo llama ldquoAbbardquo [אבא] o sea ldquoPadrerdquo

Pero auacuten podemos seguir preguntando criacuteticamente iquestpor queacute y coacutemo un ser humano mdashigual a nosotros en todo excepto en el pecadomdash podriacutea ser capaz de transformar de una vez por todas mdashes decir para todos nosotrosmdash la muerte fiacutesica la puerta de acceso al Sheol en el camino hacia Dios Padre

(b) Esta pregunta es casi ideacutentica a la pregunta fundamental nordm 2 ya formulada maacutes arri-ba iquestQueacute ocurririacutea si Jesucristo fuera verdadero hombre pero no verdadero Dios Jesuacutes fue ca-paz de derrotar a la muerte real mdashla separacioacuten de Dios Padremdash sufriendo la muerte fiacutesica por una sola razoacuten que eacutel siendo verdadero ser humano teniacutea al mismo tiempo una rela-cioacuten con Dios Padre como ninguacuten ser humano es capaz de establecer o producir por su pro-pia iniciativa Todos conocemos la a primera vista paradoacutejica formulacioacuten de los prefacios y

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los cantos de Pascua ldquoCon su muerte (entendida como muerte fiacutesica) Jesucristo ha vencido a la muerte (esto es la separacioacuten de Dios)rdquo

Jesuacutes no fue primero una persona humana engendrada por Joseacute y nacida de Mariacutea para despueacutes mdashpor ejemplo con ocasioacuten de su bautismo en el Jordaacuten o en el acontecimiento de la resurreccioacutenmdash ser elevada a la condicioacuten de ldquoHijo de Diosrdquo Es universalmente imposible que una persona se convierta en una persona diferente Por esta sola razoacuten Cristo no fue primero una persona humana para convertirse despueacutes en una persona divina El testimonio unaacutenime de toda la tradicioacuten (de toda tambieacuten de las maacutes antiguas foacutermulas de fe y espe-cialmente del concilio de Eacutefeso que llama a Mariacutea ldquoTheotokoacutesrdquo [Θεοτόκος Madre de Dios]) es que Jesuacutes fue desde el principio una persona divina Esto significa que eacutel tuvo desde el principio en cuanto verdadero ser humano mdashya en el seno de su madre Mariacuteamdash exactamen-te la misma relacioacuten con Dios Padre que el Hijo intratrinitario Queda por tanto claro lo si-guiente

Soacutelo bajo la precondicioacuten de que Dios en siacute mismo no es un Yo monoliacutetico sino la relacioacuten entre un Yo y un Tuacute entre el Padre y el Hijo y soacutelo bajo la ulterior precondicioacuten de que tambieacuten es capaz por el Espiacuteritu Santo de comunicar hacia afuera esa relacioacuten que eacutel es se puede pensar sin contradiccioacuten que una criatura que el hombre Jesuacutes es la relacioacuten del Logos eterno con el Padre (es decir la Segunda Persona divina) ()

Jesuacutes fue capaz de transformar el siacutembolo del pecado la muerte fiacutesica (cf Rom 623) co-mo siacutembolo real de la separacioacuten de Dios en un siacutembolo real de acceso a Dios (cf 1 Cor 1554-56 Jn 146b) por la sola razoacuten de que eacutel como verdadero hombre estaba relaciona-do con el Padre en un modo que trascendiacutea cualquier cosa factible por los seres humanos

3 LA OMNIPOTENCIA DEL PADRE NO DIFIERE DE LA OMNIPOTENCIA DEL HIJO CRUCIFICADO

Jesuacutes es infinitamente maacutes que un profeta porque eacutel no soacutelo interpreta la voluntad del Padre sino que en cuanto ldquoaqueacutel que estaacute en el seno del Padrerdquo (Jn 118) le estaacute permitido decir de siacute mismo ldquoyo y el Padre somos unordquo (Jn 1030) Y ldquoel que me ve a miacute ve al Padrerdquo (Jn 149b) Y ldquonadie va al Padre sino por miacuterdquo (Jn 146b) El Papa Benedicto XVI interpreta Jn 118 en comparacioacuten con Ex 3318-227 Aquiacute la peticioacuten de Moiseacutes ldquodeacutejame ver tu gloriardquo (Ex 3318) recibe como respuesta ldquomi rostro no lo puedes ver [] Podraacutes ver mi espalda pero mi rostro no lo veraacutesrdquo (Ex 33 2023) Jesuacutes en cambio viene del contacto directo con el Pa-dre del diaacutelogo ldquocara a carardquo de la visioacuten de ldquoaqueacutel que estaacute en el seno del Padrerdquo

Puesto que Jesuacutes a diferencia de Moiseacutes no soacutelo ha dicho cosas esenciales sobre Dios si-no que es la Palabra del Padre eacutel es personalmente (hipostaacuteticamente) el mismo Hijo que es eternamente la autoexpresioacuten del Padre o sea el Logos En otras palabras Jesuacutes vivioacute en el espacio y el tiempo (en cuanto verdadero hombre) la misma relacioacuten con Dios Padre que el Hijo es dentro de la Trinidad

Si nos preguntamos coacutemo el hombre Jesuacutes que estaacute sometido a las leyes del tiempo re-vela la relacioacuten del Hijo eterno o sea el Logos con el Padre eterno algo es obvio de inme-diato su relacioacuten con el Padre es todo menos una huida de este mundo hacia las esferas abs-tractas de la trascendencia Al contrario su relacioacuten con el Padre se realiza en teacuterminos con-cretos es encarnacioacuten y es keacutenosis [abajamiento anonadamiento (cf Flp 25-8)] Su relacioacuten con el Padre describe un movimiento de arriba hacia abajo ldquoBajoacuterdquo decimos en el Credo8 Eacutel

7 Cf Jesuacutes de Nazaret I p 27ss 8 Siacutembolo nicenoconstantinopolitano ldquopropter nos homines et propter nostram salutem descendit de caeliglis por nosotros los hombres y por nuestra salvacioacuten bajoacute del cielordquo (Cf Dz 86)

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es uno con el Padre en cuanto aqueacutel que baja de este modo y soacutelo asiacute En cuanto aqueacutel que baja eacutel es el Camino la Verdad y la Vida (Jn 146a)

Los gnoacutesticos de todas las tendencias y todos los periodos han declarado que Jesucristo es una idea cuyo recubrimiento exterior es el cuerpo la humanidad y el estar-en-el-mundo Describen el verdadero y real cristianismo como el desprendimiento de ese recubrimiento como desprendimiento de todo lo terrenal y concreto como camino hacia una pura espiri-tualidad

Pero Jesuacutes es lo opuesto a esta abstraccioacuten primero su nacimiento en un establo cual-quiera a las afueras de Beleacuten o su cuna con la forma de un pesebre despueacutes su largo cami-nar durante treinta antildeos a traveacutes de la vida diaria de un simple artesano Todo es un conti-nuo descenso Despueacutes de haber dejado Nazaret tambieacuten desciende baja hasta el Jordaacuten donde bautiza Juan Eacuteste es dicho sea de paso considerado soacutelo geoloacutegicamente el punto maacutes profundo de la superficie de la tierra unos trescientos metros bajo el nivel del mar Pun-to bajo tambieacuten en otro sentido desde las vecindades especialmente desde la cercana Jeru-saleacuten la gente desciende hasta alliacute se deja sumergir se hace pequentildea se reconoce pecado-ra Y aqueacutel que no tiene en absoluto necesidad de ello se pone en la fila (Mt 313-17 Mc 19-11 Lc 32s) El papa Benedicto escribe

[Jesuacutes] inicia su vida puacuteblica tomando el puesto de los pecadores La inicia con la anticipa-cioacuten de la cruz [] El bautismo es la aceptacioacuten de la muerte por los pecados de la humanidad [] El icono del bautismo de Jesuacutes muestra el agua como un sepulcro liacutequido que tiene la for-ma de una cueva oscura [] El descenso de Jesuacutes a este sepulcro liacutequido a este infierno que le envuelve por completo es la representacioacuten del descenso al infierno9

Y del mismo modo que Jesuacutes fue expuesto a los pecadores tambieacuten lo fue al tentador Su respuesta a las tentaciones del poder (Mt 41-11 Mc 112s Lc 41-13) es la obediencia a la vo-luntad del Padre En ocasiones recibe aplauso La gente corre tras eacutel y quiere hacerle rey Sus disciacutepulos esperan hacer carrera Pero eacutel desciende y ve al que estaacute precisamente abajo El ciego Bartimeo por ejemplo a las puertas de Jericoacute (Mt 2029-34 Mc 1046-52 Lc 1835-43) o la aduacuteltera que va a ser lapidada por su pecado (Jn 81-11) o el despreciado cobrador de impuestos Mateo (Mt 99-13 Mc 213s Lc 527s) o el jefe de publicanos Zaqueo (Lc 192-10) Eacuteste se encarama a un aacuterbol porque era demasiado pequentildeo E inmediatamente Jesuacutes lo ve a eacutel entre toda la gente Y le dice iexclbaja enseguida Si quieres ver algo de miacute tienes que bajar y no subir Eacutesta es una leccioacuten difiacutecil de aprender no soacutelo para Zaqueo auacuten maacutes para Pedro La noche anterior a su arresto Jesuacutes le deja claro lo que significa pero Pedro no quiere admitir que su Sentildeor y Maestro no ascienda sino descienda que su Sentildeor y Maestro trabaje como un esclavo Se averguumlenza de eacutel Pero Jesuacutes no se averguumlenza cuando lava los pies de sus disciacutepulos (Jn 131-10) Y entonces dice iexclTomad y comed esto es mi cuerpo (Mc 1424 Mt 2627s Lc 2220 1 Cor 1125) Quiere ser para los demaacutes el pan que ellos comen Y poco des-pueacutes estaacute colgando entre el cielo y la tierra clavado en la cruz Y aquello se vuelve macabro Porque aqueacutel que durante toda su vida ha descendido es invitado a descender (Mt 2739s Mc 1531s Lc 2337) iexclBaja ahora si puedes le espeta uno Descendioacute a los infiernos decimos en el Credo10 Y con la palabra ldquoinfiernordquo entendemos lo opuesto a ldquocaminordquo es decir la prisioacuten que bloquea todo camino toda salida toda posibilidad y todo futuro

Estamos tentados una y otra vez a pensar en Dios de manera diferente que en este Jesuacutes como si Dios en cuanto tal fuera todopoderoso mientras que Jesuacutes mdashal menos en la cruzmdash fuera lo opuesto es decir impotente No Dios se ha revelado a siacute mismo en eacutel en este solo y

9 Jesuacutes de Nazaret I pp 40-42 10 Siacutembolo apostoacutelico [seguacuten el orden romano] ldquodescendit ad inferos descendioacute a los infiernosrdquo (cf Dz 7)

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uacutenico hombre El que le ve a eacutel ve al Padre El Padre no es omnipotente de modo diferente al Crucificado Por eso Benedicto XVI sentildeala que

[precisamente] en la cruz se hace perceptible su condicioacuten de Hijo su ser uno con el Padre La cruz es la verdadera ldquoalturardquo la altura del amor ldquohasta el extremordquo (Jn 131) en la cruz Jesuacutes se encuentra a la ldquoalturardquo de Dios que es Amor Alliacute se le puede ldquoreconocerrdquo se puede comprender el ldquoYo soyrdquo La zarza ardiente es la cruz La suprema instancia de revelacioacuten el ldquoYo soyrdquo y la cruz de Jesuacutes son inseparables11

Todos los autores del Nuevo Testamento no bajo el influjo de la filosofiacutea griega sino por su conocimiento de los escritos del Antiguo Testamento acentuacutean la identidad de la accioacuten de Jesuacutes con la accioacuten de YHWH Ellos muestran que Jesuacutes hace lo que conforme al testimo-nio de los escritos del Antiguo Testamento soacutelo YHWH es capaz de hacer perdona los peca-dos (Mt 121 Mc 21-12) Trae de la muerte a la vida (Mc 541s Lc 714 Jn 1143s) Tiene poder sobre todas las fuerzas de la naturaleza (Mc 435-41 645-52) Y se le llama ldquoel uacutenico Salva-dorrdquo (Hch 412) ldquoel Sentildeor de todas las gentesrdquo (Rom 1012) ldquoel Sentildeor de la Gloriardquo (1 Cor 28) ldquoel Primero y el Uacuteltimordquo (Apoc 117 2213) y por uacuteltimo pero no menos importante ldquoDios verdaderordquo (Jn 2028 1 Jn 520) Por supuesto profesar simultaacuteneamente la fe en la verdadera divinidad de Cristo y en el monoteiacutesmo de Israel soacutelo estaacute libre de contradiccioacuten bajo la condicioacuten de que la ldquorelacioacuten con el Abbardquo vivida por Jesuacutes sea ideacutentica a la relacioacuten del Logos eterno con el Padre En otras palabras el ldquoser unordquo de Jesuacutes con el ldquoPadrerdquo (= YHWH) tiene como precondicioacuten la doctrina cristiana sobre la Trinidad

El Dios de Israel es el amor trinitario que se identifica con Cristo crucificado O dicho de otro modo la omnipotencia profesada en el Credo cristiano se explica a siacute misma en Jesu-cristo el Crucificado Por eso la reivindicacioacuten universal de la verdad por parte del cristianis-mo puede y debe ser aceptada solamente en la forma de un amor indefenso que espera to-do pero no fuerza nada

El judaiacutesmo el cristianismo y el islam toman igualmente como su punto de partida que a la unicidad de Dios corresponde la unicidad de la verdad que no puede haber diferentes verdades una junto a otra y que la verdad que fundamenta toda la realidad se ha revelado en la finitud del mundo y de la historia Sin embargo la revelacioacuten se explica de manera diferen-te en las tres religiones abrahaacutemicas

Hay una enorme diferencia cuando aquello a lo que se llama el camino la verdad y la vida de todas las gentes de todos los tiempos es una persona o es un libro La verdad que se identifica con un libro estaacute siempre en peligro de ser confundida con su formulacioacuten La ver-dad que es una persona se pierde precisamente cuando alguien la identifica con las Escritu-ras con ciertas frases definiciones o interpretaciones

4 LA RECOGNOSCIBILIDAD DEL HIJO EN JESUacuteS

La exeacutegesis histoacuterico-criacutetica ha encontrado una amplia aceptacioacuten de su requerimiento de llamar al Redentor antes del acontecimiento de su resurreccioacuten el hombre ldquoJesuacutesrdquo y sola-mente a la luz de su resurreccioacuten tambieacuten ldquoCristordquo Detraacutes de este requerimiento se esconde la suposicioacuten de que antes de la Pascua nadie podiacutea reconocer que Jesuacutes era el Cristo Que los cuatro evangelios al completo afirmen lo contrario se debe al hecho seguacuten lo ven los exeacutegetas de que los evangelistas han puesto su visioacuten postpascual en boca del Jesuacutes pre-pascual En este contexto se podriacutea prestar atencioacuten a la incuestionable declaracioacuten del exeacute-geta de Heildelberg Klaus Berger seguacuten la cual no hay en todo el Nuevo Testamento un solo

11 Jesuacutes de Nazaret I pp 403-404

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paso que pruebe la recognoscibilidad de Jesuacutes como Cristo soacutelo sobre la base de los aconte-cimientos transhistoacutericos posteriores a la Pascua

Si Jesuacutes antes de la Pascua no hubiera sido reconocible como Cristo el decisivo acto de autorevelacioacuten de Dios no habriacutea ocurrido en los treinta y tres antildeos de la vida de Jesuacutes sino post mortem a traveacutes de apariciones e inspiraciones Si Dios Padre tuviera otras opciones aparte de las que se hicieron visibles en la vida y muerte de Jesuacutes entonces no habriacutea dado todo a su Hijo entonces su Hijo no podriacutea decir ldquoquien me ve a miacute ve al Padrerdquo

Seguacuten el profesor de teologiacutea fundamental de Friburgo Hans Juumlrgen Verweyen difiacutecil-mente se puede sobreestimar teoloacutegicamente el hecho de que san Marcos ponga las pala-bras ldquoiexclverdaderamente este hombre era Hijo de Diosrdquo (Mc 1539) en boca del centurioacuten pa-gano al pie de la cruz Pues el maacutes antiguo evangelio que de acuerdo con la conviccioacuten de todas las confesiones cristianas es inspirado y por tanto auteacutentico declara mdashmediante el ejemplo de un hombre que no pertenece al ciacuterculo de los apoacutestoles o disciacutepulos de Jesuacutesmdash la posibilidad de ser consciente de una relacioacuten que es maacutes fuerte que el poder de la muerte no soacutelo por las apariciones del Resucitado sino precisamente cuando Jesuacutes mdashvisto de una manera superficialmdash parece haber fracasado y ser destruido Por supuesto eacutesta es una ex-periencia que mueve al centurioacuten maacutes existencial que intelectualmente Con todo lo crucial es que para el evangelista Marcos el acontecimiento de la Pascua no es la accioacuten del Padre en Jesuacutes sin Jesuacutes sino que fue al menos tambieacuten una accioacuten empiacutericamente perceptible junto con Jesuacutes

En el cristianismo todo depende del hecho de que Dios se haya expresado de tal manera a siacute mismo en los treinta y tres antildeos de vida de un ser humano individual que no se pueda decir nada sobre Dios que no pueda decirse tambieacuten sobre Jesuacutes de Nazaret Y de esto se sigue que incluso sobre la omnipotencia del Padre en el cielo no se puede hablar de modo diferen-te que sobre el poder de Jesucristo Dios Padre no es maacutes poderoso que el Crucificado a quien el escriba espeta ldquoiexclbaja si tuacute eres el Mesiacuteas iexclbaja si eres quien pretendes serrdquo (Mc 1531s) No eacutel no puede descender para ser precisos no lo puede hacer porque el Dios trini-tario no se expresa a siacute mismo maacutes que como amor indefenso El Dios trinitario es amor in-condicional El Dios trinitario quiso una creacioacuten que estaacute realmente mdashno soacutelo aparente-mentemdash destinada a la libertad Y por eso Jesuacutes que revela personalmente a este Dios trini-tario no puede revocar la libertad de los que le torturan y le matan

iquestUn Dios que no puede hacer nada que se deja clavar en la cruz iquestUn Dios impotente iquestNo es esto el fin del sentido de toda fe y esperanza del sentido de toda oracioacuten y ruego mdash iexclSiacute ciertamente Pero soacutelo a condicioacuten de que el odio crucificador fuera maacutes fuerte que el amor indefenso del Crucificado Soacutelo a condicioacuten de que el amor de Jesuacutes clavado en la cruz fuera destruido

Cuando el Viernes Santo en la hora de la muerte de Jesuacutes los cristianos son llamados a besar una cruz no es una cruz cualquiera eso habriacutea sido perverso no es la cruz de Jesuacutes cuyo amor no ha evitado la cruz y sin embargo la ha vencido Los cristianos proclaman algo escandaloso venerando la cruz Porque profesan su fe en un Dios que no es diferente de Jesucristo o sea del Crucificado Profesan su fe en un Dios que prefiere antes ser crucificado que lograr algo por la fuerza pero que puede precisamente de este modo mdashel modo del amor indefensomdash transfigurar transformar y asiacute derrotar tambieacuten mi cruz

No es una coincidencia que el signo de la cruz se haya convertido en la representacioacuten fundamental de Cristo y en el distintivo de los cristianos No es ni mucho menos una coinci-dencia que los cristianos pongan la cruz no solamente en sus iglesias sino tambieacuten en los techos las torres y las cumbres de las montantildeas Si el Viernes Santo hubiera sido el oculta-

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miento de Dios bajo su opuesto entonces el logo apropiado del cristianismo habriacutea sido en lugar del signo de la cruz la V de ldquovictoriardquo Si el acontecimiento de la Pascua hubiera sido la obra subsiguiente del Padre sobre Jesuacutes muerto mdashsobre eacutel sin eacutel en lugar de junto con eacutelmdash entonces el acontecimiento de la cruz no habriacutea sido revelacioacuten sino ocultamiento de Dios Pero el centurioacuten pagano que estaacute al pie de la cruz en cuya boca pone el evangelista Marcos las palabras ldquoverdaderamente este hombre era Hijo de Diosrdquo (Mc 1539) comprende cuaacuten inseparable es la accioacuten del Padre de la accioacuten de Jesucristo Jesuacutes tambieacuten en la hora en la que mdashcomo verdadero hombremdash sufre la muerte fiacutesica siacutembolo real de la separacioacuten de todo sentido de toda esperanza en breve de Dios permanece en la quejumbrosa deman-dante pero orante [klagenden anklagenden aber betenden] relacioacuten con el Padre Su muer-te fiacutesica es pues como formula el prefacio de Pascua la victoria sobre la muerte real de la separacioacuten de Dios causada por el pecado O en otras palabras con su muerte Jesuacutes ha roto el nexo producido por el pecado entre la muerte fiacutesica y la muerte real (separacioacuten de Dios) Eacutel es desde entonces el camino al Padre para todo aqueacutel que como los judiacuteos en la Toraacute ldquose deja insertarrdquo en su vida y en su muerte

Los que se dejan herir por el signo de la cruz o se crucifican a siacute mismos ponen sus vidas bajo el tiacutetulo de la fe en que el amor crucificado es maacutes fuerte que todos los demaacutes poderes Los que profesan su fe en Jesucristo a traveacutes del signo de la cruz no soacutelo recuerdan a Cristo sino que se dejan insertar por el Espiacuteritu Santo en su amor crucificado

Hablando estrictamente la llamada fiesta [celebracioacuten] del Espiacuteritu Santo no es bajo ninguacuten concepto una fiesta en siacute misma junto a la fiesta [celebracioacuten] de Cristo Porque la Iglesia celebra durante cincuenta diacuteas la fiesta de Cristo y el quincuageacutesimo diacutea de la fiesta de Cristo es Pentecosteacutes Porque el Espiacuteritu Santo no es la segunda autorevelacioacuten de Dios en adicioacuten a la de Jesucristo sino que la posibilita en un doble modo Por un lado que el Pa-dre esteacute totalmente en el Hijo y el Hijo totalmente en el Padre sin que una persona neutrali-ce la diferencia de la otra persona por otro que Dios en cuanto Hijo pueda estar de tal mo-do en Jesuacutes que eacuteste en cuanto verdadero hombre pueda vivir la relacioacuten del Hijo eterno con el Padre he aquiacute la manifestacioacuten [Phaumlnomen] del Espiacuteritu Santo Pero no soacutelo eacutesta tambieacuten el correspondiente ldquoestar enrdquo [In-Sein] (el correspondiente ldquovivir enrdquo [Einwohnen]) de Jesu-cristo crucificado y resucitado en cada creyente

La misioacuten del Espiacuteritu Santo no es algo antildeadido al acontecimiento de la encarnacioacuten sino realmente su incremento (1 Cor 1544s 2 Cor 317s) Porque el movimiento del Dios trinitario desde arriba hasta abajo soacutelo culmina en el hecho de que Cristo no hace don de siacute mismo sin hacer don de aquellos que le han recibido A traveacutes de la misioacuten del Espiacuteritu Santo los peca-dores se convierten en hijos los receptores se convierten en agentes de Jesucristo Los que se dejan aferrar por Cristo en el Espiacuteritu Santo transforman el mundo a traveacutes de la misma pro-existencia (Flp 23-5 Rom 151-3) que ha demostrado ser maacutes poderosa precisamente porque es impotente para la opinioacuten del mundo Resurreccioacuten exaltacioacuten y misioacuten del Espiacuteri-tu Santo del Redentor crucificado no son triunfos poderosos sino lo opuesto la permanente presencia de aquel amor traspasado que no fuerza nada y es precisamente de este modo maacutes fuerte que la muerte

ldquoJesus Christus Gottes Sohn und wahrer Mensch Theologische Impulserdquo Revista de la Academia Catoacutelica de Baviera ldquoZur Debatterdquo 5 2009 pp 24-26

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ldquoBuscar lo de arribardquo Joseph Ratzinger

No seguimos al muerto sino al Viviente

laquoEacuteste es el diacutea en que actuoacute el Sentildeor Cantemos y alegreacutemonos en eacutelraquo Asiacute cantamos con un versiacuteculo del Salterio de Israel que manifestaba intriacutensecamente la espera del Resucitado y que de ese modo teniacutea que convertirse en caacutentico pascual de los cristianos Cantamos el Aleluya en el que una palabra del idioma hebreo se ha convertido en expresioacuten intemporal de la alegriacutea de los redimidos

Pero iquestes liacutecito que nos alegremos realmente iquestNo es la alegriacutea casi algo asiacute como un cinismo como una burla en un mundo tan lleno de sufrimiento iquestEstamos redimidos iquestEstaacute redimido el mundo

Los disparos con los que fue asesinado el arzobispo de San Salvador [Oacutescar Romero 1980] durante la consagracioacuten son soacutelo un fogonazo deslumbrante que deja caer su luz sobre el desencadenamiento de la violencia sobre la barbarizacioacuten del ser humano que se extiende por todo el orbe En Camboya desaparece lentamente todo un pueblo y nadie quiere to-mar nota de ello Y por todas partes hay tambieacuten hombres que sufren a causa de su fe de sus convicciones cuyos derechos son pisoteados Dimitri Dudko el sacerdote ruso dirigioacute en noviembre de 1980 un mensaje a todos los cristianos presintiendo probablemente su cerca-no arresto Dice Dudko acerca de su mensaje que estaacute hablando desde el Goacutelgota y al mismo tiempo desde el lugar en que el Sentildeor resucitado se aparecioacute atravesando puertas cerradas Ve Moscuacute como el Goacutelgota en que el Sentildeor es crucificado Pero a la vez lo ve co-mo el lugar en que a pesar o justamente a raiacutez de las puertas cerradas que quisieran impedirle el acceso el Resucitado se hace presente y se manifiesta visiblemente

Quien contempla el mundo de ese modo podriacutea preguntarse si realmente tenemos tiempo para pensar en Dios y en las cosas divinas o si no seriacutea mejor que empleaacuteramos todas las fuerzas para hacer que esta tierra fuese mejor Bertold Brecht escribioacute en su momen-to el siguiente verso inspirado en la misma conviccioacuten laquoNo os dejeacuteis seducir morireacuteis con todos los animales y despueacutes no viene nada maacutesraquo Brecht veiacutea la fe en el maacutes allaacute en la resu-rreccioacuten como una seduccioacuten del hombre que le impide aprehender de lleno este mundo esta vida Pero quien opone la semejanza divina del hombre a su semejanza de los anima-les pronto lo consideraraacute tambieacuten como un animal Y si mdashcomo dice otro poeta moder-nomdash morimos como perros muy pronto viviremos tambieacuten como perros y nos trataremos como perros o maacutes bien como no se deberiacutea tratar a ninguacuten perro

Maacutes honda fue la mirada del filoacutesofo judiacuteo Theodor Adorno que a partir del apasionado anhelo mesiaacutenico de su pueblo preguntoacute y buscoacute una y otra vez coacutemo se puede crear un mundo justo la justicia en el mundo Finalmente Adorno llegoacute a la siguiente conviccioacuten para que en verdad haya justicia en el mundo tiene que haber justicia para todos y para siempre es decir justicia tambieacuten para los difuntos Deberiacutea ser una justicia que revocara de forma irrevocable y reparara tambieacuten los sufrimientos del pasado Pero para que esto fue-se posible deberiacutea haber resurreccioacuten de los muertos

Creo que sobre este trasfondo podemos captar de nuevo el mensaje de la Pascua iexclCristo ha resucitado iexclSiacute hay justicia para el mundo Existe la justicia completa para todos una justicia que es capaz de revocar tambieacuten lo irrevocablemente pasado porque existe Dios y porque eacutel tiene el poder para ello Dios no puede sufrir pero siacute compadecer como formuloacute una vez san Bernardo de Claraval Eacutel puede compadecer porque puede amar Este poder de la

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compasioacuten a partir del poder del amor es el poder que es capaz de revocar lo irrevocable y otorgar justicia Cristo ha resucitado es decir existe la fuerza que puede crear justicia y que crea justicia Por eso el mensaje de la resurreccioacuten no es soacutelo un himno a Dios sino tambieacuten un himno al poder de su amor y por eso un himno al hombre a la tierra y a la materia Todo es salvado Dios no deja que ninguna parte de su creacioacuten caiga silenciosamente en lo preteacuterito Eacutel ha creado todo para que exista como dice el libro de la Sabiduriacutea Eacutel lo ha crea-do todo para que todo sea una sola cosa y todo le pertenezca para que sea vaacutelido que Dios es todo en todo

Pero entonces se plantea la siguiente pregunta iquestcoacutemo podemos corresponder a este mensaje de resurreccioacuten iquestCoacutemo puede eacutel introducirse y hacerse realidad entre nosotros La Pascua es como el resplandor de la puerta abierta que conduce fuera de la injusticia del mundo y la invitacioacuten a seguir ese resplandor de luz a mostraacuterselo a otros sabiendo que no se trata de un ensuentildeo sino de la luz real de la salida real Pero iquestcoacutemo podemos ir hacia allaacute A esa pregunta responde la lectura del domingo de Pascua donde Pablo escribe a los colosenses laquoSi habeacuteis sido resucitados juntamente con Cristo buscad lo de arriba donde estaacute Cristo sentado a la derecha de Dios Aspirad a lo de arriba no a lo de la tierraraquo (Col 31s)

Quien escuche con oiacutedos modernos esta indicacioacuten de san Pablo en el mensaje de Pascua quien preste atencioacuten a la realidad de la Pascua estaraacute probablemente tentado de decir iexclo sea que es verdad fuga hacia el cielo fuga del mundo Pero tal interpretacioacuten es un grave malentendido En efecto para la vida humana rige la ley fundamental de que soacutelo quien se pierde se encuentra Quien se quiere retener a siacute mismo quien no se trasciende jus-tamente eacutese no se recibe a siacute mismo Esta ley fundamental de la condicioacuten humana que sigue a la ley fundamental del amor trinitario a la esencia del ser de Dios que en el darse a siacute mismo como amor es la verdadera realidad y el verdadero poder vale para todo el aacutembi-to de nuestra relacioacuten con la realidad

Quien soacutelo quiere la materia eacutese justamente la deshonra le arrebata su grandeza y su dignidad Maacutes que el materialista es el cristiano quien da a la materia su dignidad porque la abre a fin de que tambieacuten en ella Dios sea todo en todo Quien soacutelo busca el cuerpo lo empe-quentildeece Quien soacutelo quiere las cosas de este mundo eacutese destruye justamente de ese modo la tierra Servimos a la tierra en la medida en que la trascendemos La sanamos en cuanto no la dejamos estar en soledad y en cuanto nosotros mismos no permanecemos solos Asiacute co-mo la tierra necesita fiacutesicamente del sol a fin de seguir siendo un astro de vida y asiacute como necesita de la consistencia del todo para recorrer su trayectoria asiacute tambieacuten el cosmos espiritual de la tierra del hombre necesita la luz de lo alto la fuerza que otorga cohesioacuten la misma fuerza que le da apertura No debemos cerrar la tierra para salvarla no debemos afe-rramos a ella Debemos abrir de par en par sus puertas a fin de que las verdaderas energ-iacuteas de las cuales ella vive y que nosotros mismos necesitamos puedan estar presentes en ella iexclBuscad lo de arriba Eacuteste es un encargo para la tierra vivir orientados hacia arriba hacia lo alto hacia lo que es elevado y grande y oponerse a la pesantez de lo de abajo de la des-composicioacuten Esto significa seguir al Resucitado servir a la justicia a la salvacioacuten de este mundo

El primer mensaje que el Resucitado transmite a los suyos a traveacutes de los aacutengeles y de las mujeres reza iexclSeguidme que yo os precedereacute La fe en la resurreccioacuten es un caminar La fe en la resurreccioacuten no puede ser otra cosa que un ir detraacutes de Cristo en el seguimiento de Cristo Adonde fue eacutel de queacute modo lo hizo y adonde hemos de seguirlo nosotros nos lo ha expresado muy claramente Juan en su Evangelio de Pascua laquoVoy a subir a mi Padre y vuestro Padre a mi Dios y vuestro Diosraquo (Jn 2117) El Resucitado dice a Magdalena que ahora no puede tocarlo y que soacutelo podraacute hacerlo cuando ya haya ascendido No po-

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demos tocarlo de tal modo que lo hagamos regresar a este mundo soacutelo podemos tocarlo siguieacutendolo ascendiendo con eacutel Por eso la tradicioacuten cristiana ha hablado muy conscien-temente de seguimiento de Cristo y no simplemente de seguimiento de Jesuacutes No seguimos al muerto sino al Viviente No buscamos imitar una vida pasada o transformarla en un pro-grama con todo tipo de compromisos y reinterpretaciones No debemos dejar fuera del seguimiento aquello que le es auteacutenticamente propio a saber la cruz la resurreccioacuten y la fi-liacioacuten divina el ser-junto-al-Padre Justamente de ello depende todo Seguimiento signifi-ca mdashuna vez maacutes seguacuten Juanmdash que ahora podemos ir a donde Pedro y los judiacuteos no podiacutean ir al comienzo pero alliacute nosotros podemos ir ahora porque eacutel nos ha precedido y desde que eacutel nos ha precedido Seguimiento significa asumir el camino en su totalidad entrar en lo que es de arriba en lo oculto que es lo auteacutentico y propio en la verdad en el amor en la condicioacuten de hijos de Dios Ahora bien un seguimiento semejante se da siempre y soacutelo en la modalidad de la cruz en el verdadero perderse a siacute mismo que es la uacutenica modalidad en que se abren los tesoros de Dios y de la tierra la uacutenica que abre por decirlo asiacute las fuen-tes vivas de la profundidad y deja entrar la fuerza de la vida verdadera en este mundo Es un adentrarse en lo oculto a fin de encontrar en la verdadera peacuterdida de siacute la condicioacuten de ser humano Y despueacutes eso mismo significa tambieacuten hallar aquella reserva de alegriacutea que el mundo necesita con tanta urgencia No es soacutelo nuestro derecho es nuestra obliga-cioacuten alegrarnos porque el Sentildeor ha regalado la alegriacutea y porque el mundo la espera

Un breve ejemplo al respecto La meacutedica britaacutenica Sheila Cassidy que en 1978 entroacute en la orden benedictina fue apresada en 1975 en Chile y torturada porque habiacutea prestado atencioacuten meacutedica a un revolucionario Poco despueacutes de ser torturada la trasladaron a otra celda en la que encontroacute una Biblia gastada por el uso Abrioacute el libro y lo primero con que se topoacute fue con una imagen en la cual habiacutea un hombre totalmente abatido por los truenos los relaacutempagos y el granizo que caiacutean sobre eacutel En ese momento se identificoacute con el hombre de la imagen se reconocioacute a siacute misma en eacutel Pero despueacutes siguioacute contemplando la imagen y en la mitad superior de la misma encontroacute una mano poderosa la mano de Dios y ademaacutes la frase del capiacutetulo 8 de la Carta a los romanos tomada del meollo mismo de la fe en la resurreccioacuten laquoNada puede separarnos del amor de Cristoraquo (839) Y si primero habiacutea captado sobre todo la mitad inferior de la imagen esa irrupcioacuten de todo lo tremendo que la deja abatida indefensa como un gusano ahora captaba cada vez maacutes la segunda mi-tad la mano poderosa el laquonada puede separarnosraquo

Si al inicio todaviacutea rezaba laquoSentildeor deacutejame en libertadraquo ese sacudir interiormente los ba-rrotes de la celda se convirtioacute cada vez maacutes en aquel abandono sereno y verdaderamente libre que con Cristo Jesuacutes reza laquoNo se haga mi voluntad sino la tuyaraquo Y asiacute experimentoacute coacutemo la invadiacutea una gran libertad y bondad para con aquellos que odiaban a quienes ahora podiacutea amar porque reconociacutea su odio como su miseria y cautividad Despueacutes se la colocoacute junto a las mujeres marxistas para quienes llevoacute a cabo celebraciones religiosas y que con ella descubrieron esa ausencia de odio y la gran libertad que de la misma brotaba Dice la religiosa laquoSabiacuteamos que esta libertad que teniacuteamos detraacutes de gruesos muros no era algo imaginario sino una realidad totalmente realraquo Tras ocho semanas fue dejada en libertad Pero de su experiencia le quedoacute que a partir de entonces en su vida cotidiana encuentra siempre en los hombres y en las cosas a Cristo de modo que desde ese momento puede entender laquoque los hombres que estaacuten signados por la cruz de Cristo caminen alegres a traveacutes de la oscuridadraquo Hallar la vida oculta significa abrir las fuentes de fuerza de este mundo significa conectar el mun-do con el poder que es capaz de salvarlo y de darle las energiacuteas que en vano busca dentro de siacute mismo Significa alumbrar las fuentes de la alegriacutea que salva y transforma y que tiene el poder

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de revocar lo irrevocable iexclBuscad lo de arriba No se trata de un manotazo en el vaciacuteo sino de la gran puesta en marcha pascual hacia lo auteacutenticamente real1

Me sentiacute estremecido cuando en una ocasioacuten leiacute la afirmacioacuten de una misionera india seguacuten la cual en realidad todaviacutea no estamos en condiciones de mostrar a Cristo a los hombres de la India puesto que la mayoriacutea de los misioneros orientados en su accioacuten totalmente hacia fuera de acuerdo a los criterios indios no son realmente capaces de orar Seguacuten la misma misio-nera esta incapacidad tiene a su vez como resultado que los misioneros no llegan a tocar en absoluto desde dentro el punto de la unificacioacuten interior entre Dios y el hombre y de ese mo-do tampoco se puede mostrar al mundo el misterio de Aquel que se hizo hombre y conducirlo hacia la libertad que procede de ese misterio He aquiacute el llamamiento maacutes profundo de la Pas-cua nos invita a ponernos en marcha hacia dentro y hacia arriba hacia la verdadera realidad que estaacute oculta y que tenemos que descubrir como realidad Soacutelo podemos creer en el Resu-citado si nos hemos encontrado con Eacutel Soacutelo podemos encontrarnos con Eacutel si lo hemos segui-do Y cuando hemos hecho ambas cosas podemos dar testimonio de Eacutel y llevar su luz a este mundo

Uno de los salmos de Israel que la Iglesia entiende como salmo de la Pasioacuten de Jesucristo y que durante mucho tiempo se rezoacute al comienzo de cada misa dice laquoiexclHazme justicia oh Diosraquo Es el clamor de todo un mundo que se encuentra en situacioacuten de Pasioacuten iexclHaz justicia oh Dios Dios ha dicho que siacute iexclCristo ha resucitado Lo irrevocable es revocable La fuerza de la transformacioacuten estaacute ahiacute iexclVivamos hacia ella iexclBusquemos lo de arriba

El resplandor de Dios en nuestro tiempo Meditaciones sobre el antildeo lituacutergico Herder Barcelona 2008 pp 95-105

1 Veacutease S Cassidy laquoBeten in Bedraumlngnis Gebetserfahrungen in der Haft in Chileraquo en ldquoGeist und Lebenrdquo 53 (1980) 81-91 Cita 91

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La eucaristiacutea celebracioacuten de la comunioacuten de vida con Jesucristo

Gerhard Ludwig Muumlller

En la eucaristiacutea Jesuacutes sale al encuentro de cada creyente igual que durante su vida terrena saliacutea al encuentro de sus disciacutepulos

EL CHRISTUS PRAEligSENS

Aunque la muerte de Jesuacutes ocupa un momento concreto en la historia la cruz t iene una relacioacuten directa con todo hombre independientemente de doacutende y cuaacutendo viva En la muerte en la cruz de Jesuacutes Dios ha llevado a su consumacioacuten la historia en favor del ho m-bre Por Cristo sabemos que Dios es origen y fin mdashprincipium et finismdash de todo hombre Jesuacutes de Nazaret es el camino que une comienzo y fin La promesa de Dios como vida del hombre ha llegado a su cumplimiento en Jesuacutes

Yo soy el Alfa y la Omega el principio y el fin Al que tenga sed le dareacute a beber gratis de la fuente del agua de la vida (Ap 216)

En la eucaristiacutea la Iglesia actualiza la muerte de Jesuacutes como acceso a la vida de Dios a traveacutes del Espiacuteritu Santo que con poder divino realiza la celebracioacuten sacramental De esta forma la eucaristiacutea eclesial comprende el pasado y el futuro de toda la historia

Asiacute pues siempre que comeacuteis de este pan y bebeacuteis de este caacuteliz [de la nueva alianza por la sangre de Cristo] anunciaacuteis la muerte del Sentildeor hasta que vuelva [como fin de la historia] (1 Cor 1126)

Cuando la Iglesia celebra la eucaristiacutea Jesuacutes el Sentildeor elevado al Padre se entrega di-rectamente a todo creyente Jesuacutes da a todo creyente y seguidor suyo su cercaniacutea su amistad personal Se trata de una relacioacuten yo-tuacute Jesuacutes no es una gran figura de la anti-guumledad al modo de Soacutecrates Ni hace falta devolverlo a la vida mediante una biografiacutea elaborada por una imaginacioacuten contemplativa En la celebracioacuten lituacutergica de su Iglesia que celebra el santo sacrificio laquoen memoria suyaraquo (1 Cor 1125) eacutel se hace presente como el Sentildeor crucificado y resucitado cuyo Padre es Dios

En la eucaristiacutea Jesuacutes sale al encuentro de cada creyente igual que durante su vida t e-rrena saliacutea al encuentro de sus disciacutepulos a traveacutes de sus palabras y sus obras cuando los haciacutea madurar en la fe les anunciaba el reino de Dios y los reunioacute como Iglesia de Dios hasta el fin de los tiempos Eacutel se presenta como el Hijo al que el Padre dio a conocer en su resurreccioacuten de entre los muertos tras la pasioacuten y muerte en la cruz En las apariciones a sus disciacutepulos Jesucristo se manifestoacute como el resucitado por el Padre y envioacute el Espiacuteritu Santo a su Iglesia hasta el fin del mundo La eucaristiacutea fue entendida desde el principio como la concentracioacuten de todos los elementos constitutivos de la Iglesia Es el cent ro de la autorrealizacioacuten eclesial pues la Iglesia es la comunioacuten de vida con Cristo de los creyen-tes y la de los disciacutepulos entre siacute

[Y asiacute la liturgia de los sacramentos y sacramentales hace que] en los fieles bien dispues-tos casi todos los acontecimientos de la vida sean santificados por la gracia divina que emana del misterio pascual de la pasioacuten muerte y resurreccioacuten de Cristo de quien reciben su poder todos los sacramentos y sacramentales (SC 61)

Lo que distingue el encuentro de los disciacutepulos con el Jesuacutes histoacuterico del encuentro de los creyentes con eacutel obrado actualmente por el Espiacuteritu Santo es soacutelo la forma en la que

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Jesuacutes se presenta Tras la pascua y tras el final de su automanifestacioacuten en las apariciones pascuales sale a nuestro encuentro en la vida eclesial y sobre todo en los sacramentos En la uacuteltima cena Jesuacutes habiacutea presupuesto la celebracioacuten sacramental de su muerte hecha efectiva en los siacutembolos eclesiales Por eso establecioacute la forma lituacutergica como for-ma de su memoria Jesucristo eligioacute libremente los signos del anuncio de la palabra de la accioacuten de gracias y del compartir los dones del pan y el vino como la nueva forma de su presencia Hoy Jesuacutes sale a nuestro encuentro de forma escondida a traveacutes de su carne y de su sangre Eacutel estaacute real y activamente presente en medio de los creyentes reunidos en su nombre (Mt 1820) Los disciacutepulos de Emauacutes reconocen al Sentildeor resucitado cuando parte el pan con ellos (Lc 2435) Jesuacutes aclara el sentido de la Sagrada Escritura en relacioacuten con el sacrificio eucariacutestico Eacutel explica que laquoel Mesiacuteas teniacutea que sufrir todo esto para en-trar en su gloriaraquo (Lc 2426)

ENCUENTRO PERSONAL CON JESUacuteS

La celebracioacuten de la eucaristiacutea es un encuentro pleno con el Jesuacutes histoacuterico Salvador de todos los hombres en los signos de la accioacuten de gracias y de la comunioacuten sacramental Un encuentro ordenado a la plenitud futura del acontecimiento salvador en la segunda venida de Jesucristo al final del tiempo En esta celebracioacuten Jesuacutes se hace presente como centro de la creacioacuten y de la historia y como mediador entre cada hombre y Dios Jesuacutes incorpora a los hombres a la comunioacuten del Hijo con el Padre en el Espiacuteritu Santo La c o-munioacuten entre sus disciacutepulos se convierte en un laquosigno realraquo eminente de la nueva y defin i-tiva conformacioacuten de la historia instaurada por Cristo

El Concilio Vaticano II ha comprendido la liturgia y especialmente la eucaristiacutea como misterio pascual de la pasioacuten resurreccioacuten ascensioacuten y segunda venida de Jesucristo En la eucaristiacutea se realiza de forma sacramental la obra salvadora de Jesucristo que es anun-ciada y actualizada por la palabra de la ensentildeanza apostoacutelica Aunque algunos elementos de la celebracioacuten eucariacutestica soacutelo ocasionalmente se han considerado ritos significativos toda la eucaristiacutea constituye una estructura armoacutenica garantizada por la autoridad de la Iglesia Como sacramento es paraacutebola y trasunto de la actuacioacuten histoacuterico-salviacutefica de Jesuacutes en su vida y en su muerte Manifiesta ademaacutes la naturaleza de la mediacioacuten eclesia l y sacramental de la salvacioacuten El camino del cristiano en el mundo es una incorporacioacuten permanente al destino de Jesuacutes El cristiano interpreta su vida a la luz de Cristo y afianza asiacute la comunioacuten con Jesuacutes y a traveacutes de ella la comunioacuten con Dios Padre de Jesucristo

La Iglesia cree que Cristo muerto y resucitado por todos da al hombre luz y fuerzas por su Espiacuteritu para que pueda responder a su maacutexima vocacioacuten y que no ha sido dado a los hom-bres bajo el cielo ninguacuten otro nombre en el que puedan salvarse (GS 10)

Por tanto la santa misa debe entenderse como una ejercitacioacuten en el seguimiento de Jesuacutes Es un acompantildeamiento contemplativo siempre nuevo del camino de Cristo que lleva a la unioacuten del hombre con Dios en el amor Este amor de Dios procede de Jesucristo como de una fuente inagotable de la que siempre podemos beber Para muchos la cel e-bracioacuten de la misa dominical estaacute aquejada de incomprensioacuten y aburrimiento quizaacutes por-que no reconocen los momentos y los ritos concretos de su discurrir interno Pero deber-iacutean ser conscientes de que la celebracioacuten de la misa trata de ellos mismos de su salvacioacuten y de su felicidad

Quien entiende el desarrollo lituacutergico como una sucesioacuten de signos que introducen en el sentido profundo del destino de Jesuacutes comprenderaacute la eucaristiacutea como centro en el que confluyen y del que parten todas las liacuteneas de la vida cristiana La santa misa se convierte en fuente de existencia cristiana en maestra de vida cristiana Viene a ser en verdad al i-

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mento para la vida eterna (cf Jn 627) Jesuacutes se presenta a sus fieles como el pan vivo que ha bajado del cielo y su Padre nos regala este pan que en el signo del sacrificio de Jesuacutes da al mundo la vida que es el mismo Dios trino (cf Jn 63351)

La Misa Fuente de vida cristiana Cristiandad Madrid 2004 pp 15-19

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ldquoNo mi voluntad sino la tuyardquo Jean Corbon

Se reza como se vive pero se vive como se ama

El Designio de amor del Padre se despliega en la historia en una Economiacutea sabiamente ordenada (cf Ef 1 y 39-11) que se realiza en Cristo en la plenitud de los tiempos Este De-signio beneacutevolo el de nuestra salvacioacuten lo realiza Jesucristo plenamente viniendo del Padre hasta nosotros y volviendo al Padre con nosotros Este misterio pascual conlleva un doble movimiento de amor por parte del Padre laquodescienderaquo hacia nosotros nos ama primero se nos da al darnos su Hijo uacutenico y su Espiacuteritu Santo para que nosotros podamos laquoelevarnosraquo a Eacutel por su Cristo en la Comunioacuten de su Espiacuteritu vivificante Es en este doble movimiento pascual en el que hemos participado de una vez por todas en nuestro bau-tismo (cf Rom 63-4) Y es el movimiento de fondo de nuestra vida nueva en Cristo Por-que el Hijo uacutenico laquose despojoacute de su rangoraquo el Padre lo laquoencumbroacuteraquo y con Eacutel a los hijos que le fueron dados (cf Flp 2 6-9 Heb 2 13)

Ahora bien la oracioacuten cristiana no es tal si no actualiza en el alma del bautizado la Pas-cua de su Sentildeor Esto es no podemos ser elevados hacia el Padre con Jesucristo si no somos arrebatados por Eacutel al final de su rebajamiento El Hijo amado se rebajoacute desde su encarnacioacuten hasta ser amortajado y sepultado entre los muertos Hace falta que co m-prendamos bien que su rebajamiento es una teofaniacutea pero es esencialmente diferente a las teofaniacuteas de la Antigua Alianza incluso las maacutes interiorizadas como las de Eliacuteas en el Horeb Jesucristo no nos manifiesta al Padre quedaacutendose al margen de nosotros porque se ha hecho consubstancial a nuestra humanidad manifiesta en su Persona al Padre que permanece en Eacutel Esta teofaniacutea en el rebajamiento laquosin figura sin bellezaraquo (Is 532) laquoama hasta el finraquo (Jn 132) El Verbo del Padre abraza nuestra naturaleza humana concreta con todas sus debilidades y sus pecados y finalmente conoce la muerte Eacutel que es el Hijo del Dios vivo Es en esta loca keacutenosis de amor de su Hijo en la que el Padre viene a nuestro encuentro y nos atrae en la humanidad de su Hijo que es ya la nuestra encuentra final-mente a sus hijos que estaban perdidos y vuelve a dar vida a aquellos que estaban muer-tos El primer iacutempetu de la oracioacuten cristiana participa en ese momento misterioso de la Economiacutea de la salvacioacuten en el cual el Espiacuteritu del poder del Padre hace surgir del sepul-cro al Cristo vivo y vencedor de la muerte [hellip]

Cuando llegoacute su Hora Jesuacutes cumplioacute de una vez por todas el Designio de amor del Pa-dre Esta Hora no pasa llena la historia y la arrastra hacia la Vida eterna En ella en el hoy de Dios se presiente hasta queacute profundidad la oracioacuten cristiana es llamada a participar en la oracioacuten de Cristo Es en efecto a la Hora de su Pasioacuten cuando Jesuacutes conoce el uacuteltimo combate su laquoagoniacutearaquo donde rinde su libre voluntad humana a la eudokia [εὐδοκία be-neplaacutecito designio beneacutevolo] del Padre No somos capaces de comprender la locura de su keacutenosis [κένωσις vaciamiento anonadamiento] Eacutel Hijo del Dios vivo el Verbo de Vida iquestconsiente en su voluntad humana conocer la muerte No puede ser sino por amor a su Padre y para con nosotros (cf Jn 1513) en su humanidad Jesuacutes es despojado de siacute mismo y entregado a su Padre Pero he aquiacute el misterio desgarrador e insondable en la Hora de la Cruz el Padre es despojado de siacute mismo laquono escatima a su propio Hijo y lo entrega por todos nosotrosraquo (Rom 812) En la Cruz Jesuacutes estaacute suspendido de su Padre el Verbo es hecho silencio porque el Padre enmudece No es que el Padre esteacute ausente o que haya abandonado a su uacutenico Hijo sino que se ha dado del todo en su Hijo amado laquopara que nos diera vidaraquo Siacute en esto se ha manifestado el amor del Padre por nosotros (cf Jn 4 9 -10)

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Con un grito estremecedor Jesuacutes encomienda su espiacuteritu en las manos del Padre (cf Lc 2346) El Espiacuteritu que procede del Padre y que otorga la Vida cumple el Designio de amor del Padre resucitando a Jesuacutes hecho a partir de ese momento plenamente laquoCristoraquo y laquoS e-ntildeorraquo (Hch 236) En su Cuerpo glorificado puede ahora dispensar profusamente el Espiacuteritu filial a aquellos que creen en Eacutel y en el Padre que le ha enviado El Espiacuteritu Santo pone los miembros en comunioacuten con la Cabeza y constituye asiacute la Iglesia sacramental y realmente Cuerpo de Cristo Es en este misterio de la Iglesia coacutemo se vive la Comunioacuten iacutentima con el Padre y por lo tanto la oracioacuten auteacutenticamente laquocristianaraquo porque el Espiacuteritu de Cristo resucitado es el Aliento del cual surge el primer iacutempetu de nuestra oracioacuten

laquoPadre miacuteo no se haga mi voluntad sino la tuyaraquo A la luz de este ruego uacutenico del Se-ntildeor Jesuacutes en el momento decisivo de la Economiacutea de nuestra salvacioacuten podemos com-prender y vivir mejor lo que es la oracioacuten de los pequentildeuelos (cf Lc 1021) su comunioacuten con el Padre Esencialmente es un movimiento de laquoamorraquo No en palabras o en senti-mientos sino de hecho y con verdad Expresa una preferencia laquoque se haga tu voluntadraquo No [es a miacute] a quien anhelo sino a Ti Padre El motivo de esta preferencia no puede ser otro que ver cuaacutento y coacutemo nos ama el Padre encontrarle siempre a partir de ahora y creer en Eacutel

Tal amor de preferencia no se alcanza sin lucha La oracioacuten cristiana es un laquocombateraquo donde se actualiza para cada uno y para cada una la agoniacutea de Cristo iquestCuaacutel es el motivo de la constancia en este combate dado que laquoel espiacuteritu estaacute dispuesto pero la carne es flacaraquo Jesuacutes es quien combate por nosotros nuestra fortaleza estaacute en la esperanza en la confianza sin liacutemite en el amor misericordioso de nuestro Padre

Se reza como se vive pero se vive como se ama El aacutegape divino es el criterio de todo laquoSi Dios nos amoacute tanto es deber nuestro amarnos unos a otros Si nos amamos mutu a-mente Dios estaacute con nosotros y su amor estaacute realizado entre nosotros y esta prueba te-nemos de que estamos con eacutel y eacutel con nosotros que nos ha hecho participar de su Espiacuter i-turaquo (1 Jn 411-13) No podemos orar si de una manera u otra nuestro corazoacuten estaacute cerrado a los demaacutes Herimos asiacute el Cuerpo de Cristo y laquocontristamosraquo el Espiacuteritu e impedimos su accioacuten en la sinergia de la oracioacuten

Si desfallece el combate de la oracioacuten sucumbimos a las tentaciones contra la caridad en nuestros juicios en nuestras palabras en nuestros actos o en nuestras omisiones (cf Mt 2545) La oracioacuten puede partir de nuevo de lo maacutes profundo del corazoacuten humillado y contrito y convertirse en laquoretorno hacia el Padreraquo en la confianza de su misericordia in-agotable Este retorno del corazoacuten (metanoia [μετανοῖεν]) seraacute maacutes verdadero cuando busquemos no aplacar nuestra conciencia sino la alegriacutea de nuestro Padre (Lc 15)

En la oracioacuten cristiana el Espiacuteritu del Padre busca por tanto conformar los hijos de adopcioacuten a la imagen del Hijo amado Maacutes que temporadas fuertes de oracioacuten la existen-cia cristiana es una vida de oracioacuten enraizada en la Pascua del Sentildeor que no cesa jamaacutes Una de las disposiciones habituales que el Espiacuteritu Santo el Maestro de la oracioacuten busca desarrollar a este fin es la de la laquoescucha del corazoacutenraquo Esta disposicioacuten es laquocriacutesticaraquo y estaacute volcada enteramente hacia el Padre Jesuacutes en efecto no dice nada que no sea aque-llo que ha escuchado del Padre El Verbo encarnado puede expresarnos al Padre porque siempre estaacute a su escucha y soacutelo busca aquello que complace a Aquel que le ha enviado El teacutermino griego laquoescucharraquo (hypakouein [ὑπακούειν] someterse al entender) toma toda su fuerza de sentido en la Hora de Jesuacutes laquoCierto que aunque era Hijo de Dios aprendioacute co-mo hombre por las cosas que padecioacute a obedecer (hypakoegraven [ὑπακοὴν])raquo (Heb 58) y por esto el Padre le ha escuchado y le ha arrancado del poder de la muerte La voluntad

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del Padre a partir de Abraham es entendida como una llamada escucharla no puede proceder sino de la fe y soacutelo entonces esta voluntad de amor se revela como Resurrec-cioacuten

Otra constante de la oracioacuten cristiana que se revela a la luz de la Hora de Jesuacutes tiene que ver con el laquodeseoraquo enraizado en las profundidades del corazoacuten humano Sea la ora-cioacuten vocal meditacioacuten o plegaria larga sabemos bien que su iacutempetu hacia el Padre muy a menudo se desviacutea hacia otros centros de intereacutes Lo que llamamos laquodistraccioacutenraquo no es otra cosa que una laquoatraccioacutenraquo maacutes fuerte que nuestro tornar hacia el Padre Aunque se a-mos laquoimagen de Diosraquo ya no nos seduce la Hermosura de Aquel de quien habriacuteamos de reflejar la Gloria La fe en su amor auacuten no ha arrebatado la profundidad de nuestro deseo y buscamos coacutemo colmarlo en otra parte

Que nuestras estructuras psiacutequicas se queden en sus apetencias y nos distraigan en la oracioacuten es lo maacutes normal ya que no es por medio de aquellas como estamos en comunioacuten con la Santiacutesima Humanidad del Sentildeor Lo que estaacute en juego aquiacute es nuestro corazoacuten cu-yo deseo no puede ser colmado maacutes que por una Presencia que lo trasciende La oracioacuten es en este sentido nuestra sed de Dios Jesuacutes asume nuestra sed como todo lo que hay en el hombre pero la novedad asombrosa es que Eacutel mismo tiene sed de nosotros de nuestro amor y esa sed es divina iquestNo es su uacuteltima palabra mdashen la cual una vez maacutes nos ensentildea al Padre puesto que la dirige a nosotrosmdash laquotengo sedraquo (Jn 1928) Este grito sube de las profundidades del Padre que nos desea El Espiacuteritu Santo el Agua viva que mana de Cristo resucitado (cf Jn 7 37-39) busca purificar nuestro deseo en el crisol de la oracioacuten mdashy la auteacutentica asceacutetica cristiana encuentra alliacute su sentidomdash al avivar nuestra sed en res-puesta a Aquel que muere de sed de amor por nosotros

En la misma sinergia purificadora del Espiacuteritu Santo y del corazoacuten y siempre a la luz de la Hora de Jesuacutes convendriacutea subrayar que el Paraacuteclito prometido por Cristo en su testa-mento es llamado constantemente el laquoEspiacuteritu de Verdadraquo (Jn 14-16 paacutessim) laquoLa verdad os haraacute libres raquo (Jn 832) laquoQuien obra seguacuten la verdad viene a la luzraquo (Jn 321) Los pequ e-ntildeuelos a los que el Hijo revela al Padre son aquellos cuyo corazoacuten es sencillo sin mezclas luminoso y por medio de su boca el Padre se procura una alabanza (cf Mt 2116)

Liturgia y oracioacuten Cristiandad Madrid 2004 pp 124-126132-137

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ldquoTengo sed de tirdquo Beata Teresa de Calcuta

Toda tu vida he estado deseando tu amor

ldquoMira que estoy a la puerta y llamordquo (Apocalipsis 3 20)

Es verdad Estoy a la puerta de tu corazoacuten de diacutea y de noche Aun cuando no esteacutes escu-chando aun cuando dudes que pudiera ser yo ahiacute estoy esperando la maacutes pequentildea sentildeal que me permita entrar

Quiero que sepas que cada vez que me invitas yo vengo siempre sin falta Vengo en si-lencio e invisible pero con un poder y un amor infinitos trayendo los muchos dones de mi Espiacuteritu Vengo con mi misericordia con mi deseo de perdonarte y de sanarte con un amor hacia ti que va maacutes allaacute de tu comprensioacuten Un amor en cada detalle tan grande como el amor que he recibido de mi Padre (ldquoYo os he amado como el Padre me ama a miacuterdquo Jn 1510) Vengo deseando consolarte y darte fuerza levantarte y vendar todas tus heridas Te traigo mi luz para disipar tu oscuridad y todas tus dudas Vengo con mi poder que me per-mite cargarte a ti con mi gracia para tocar tu corazoacuten y transformar tu vida Vengo con mi paz para tranquilizar tu alma

Te conozco como la palma de mi mano seacute todo acerca de ti hasta los cabellos de tu ca-beza he contado No hay nada en tu vida que no tenga importancia para miacute Te he seguido a traveacutes de los antildeos y siempre te he amado hasta en tus extraviacuteos Conozco cada uno de tus problemas Conozco tus necesidades y tus preocupaciones y siacute conozco todos tus pecados Pero te digo de nuevo que te amo no por lo que has hecho o dejado de hacer te amo por ti por la belleza y la dignidad que mi Padre te dio al crearte a su propia imagen Es una dignidad que muchas veces has olvidado una belleza que has empantildeado por el pecado Pero te amo como eres y he derramado mi sangre para rescatarte Si soacutelo me lo pides con fe mi gracia tocaraacute todo lo que necesita ser cambiado en tu vida yo te dareacute la fuerza para librarte del pecado y de todo su poder destructor

Seacute lo que hay en tu corazoacuten conozco tu soledad y todas tus heridas los rechazos las humillaciones yo lo sobrelleveacute todo antes que tuacute Y todo lo sobrelleveacute por ti para que pu-dieras compartir mi fuerza y mi victoria Conozco sobre todo tu necesidad de amor seacute lo sediento que estaacutes de amor y de ternura Pero cuaacutentas veces has deseado satisfacer tu sed en vano buscando ese amor con egoiacutesmo tratando de llenar el vaciacuteo dentro de ti con place-res pasajeros con el vaciacuteo auacuten mayor del pecado

iquestTienes sed de amor ldquoVenid a miacute todos los que teneacuteis sedrdquo (Jn 737) Yo te saciareacute y te llenareacute iquestTienes sed de ser amado te amo maacutes de lo que puedes imaginartehellip hasta el pun-to de morir en la cruz por ti

Tengo sed de ti Siacute eacutesa es la uacutenica manera en que apenas puedo empezar a describir mi amor Tengo sed de ti Tengo sed de amarte y de que tuacute me ames Ven a miacute y llenareacute tu co-razoacuten y sanareacute tus heridas Te hareacute una nueva criatura y te dareacute la paz aun en tus pruebas Tengo sed de ti Nunca debes dudar de mi misericordia de mi deseo de perdonarte de mi anhelo por bendecirte y vivir mi vida en ti y de que te acepto sin importar lo que hayas hecho Tengo sed de ti Si te sientes de poco valor a los ojos del mundo no importa No hay nadie que me interese maacutes en todo el mundo que tuacute Tengo sed de ti Aacutebrete a miacute ven a miacute ten sed de miacute dame tu vida Yo te dareacute pruebas de lo valioso que eres para mi corazoacuten

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iquestNo te das cuenta de que mi Padre ya tiene un plan perfecto para transformar tu vida a partir de este momento Confiacutea en miacute Piacutedeme todos los diacuteas que entre y que me encargue de tu vida y lo hareacute Te prometo ante mi Padre en el cielo que hareacute milagros en tu vida iquestPor queacute hariacutea yo esto Porque tengo sed de ti Lo uacutenico que te pido es que te confiacutees completa-mente a miacute Yo hareacute todo lo demaacutes

Desde ahora ya veo el lugar que mi Padre te ha preparado en mi Reino Recuerda que eres peregrino en esta vida viajando a casa El pecado nunca te puede satisfacer ni traerte la paz que anhelas Todo lo que has buscado fuera de miacute soacutelo te ha dejado maacutes vaciacuteo asiacute que no te ates a las cosas de este mundo pero sobre todo no te alejes de miacute cuando caigas Ven a miacute sin tardanza porque cuando me das tus pecados me das la alegriacutea de ser tu Salvador No hay nada que yo no pueda perdonar y sanar asiacute que ven ahora y descarga tu alma

No importa cuaacutento hayas andado sin rumbo no importa cuaacutentas veces me hayas olvida-do no importa cuaacutentas cruces lleves en esta vida hay algo que quiero que siempre recuer-des y que nunca cambiaraacute Tengo sed de ti tal y como eres No tienes que cambiar pa-ra creer en mi Amor tu confianza en ese Amor te haraacute cambiar

Tuacute te olvidas de miacute y sin embargo Yo te busco a cada momento del diacutea y estoy ante las puertas de tu corazoacuten llamando iquestEncuentras esto difiacutecil de creer Entonces mira la cruz mira mi corazoacuten que fue traspasado por ti iquestNo has comprendido mi cruz Escucha de nuevo las palabras que dije en ella pues te dicen claramente por queacute Yo soporteacute todo esto por ti hellip ldquoTengo sedrdquo (Jn 1928) Siacute tengo sed de ti Como el resto del salmo que yo estaba rezan-do dice de miacute ldquohellipespereacute compasioacuten inuacutetilmente espereacute alguien que me consolara y no lo halleacuterdquo (Sal 6920) Toda tu vida he estado deseando tu amor Nunca he cesado de buscarlo y de anhelar que me correspondas Tuacute has probado muchas otras cosas en tu afaacuten por ser fe-liz iquestPor queacute no intentas abrirme tu corazoacuten ahora mismo maacutes que antes

Cuando finalmente abras las puertas de tu corazoacuten y te acerques lo suficiente entonces me oiraacutes decir una y otra vez no en meras palabras humanas sino en espiacuteritu ldquoNo importa queacute es lo que hayas hecho te amo por ti mismo Ven a miacute con tu miseria y tus pecados con tus problemas y necesidades y con todo tu deseo de ser amado Estoy a la puerta de tu co-razoacuten y llamohellip aacutebreme porque tengo sed de tihelliprdquo

Reflexioacuten de la Madre Teresa sobre las palabras de Jesuacutes crucificado que escuchoacute en el fondo de su corazoacuten el 10 de septiembre de 1946 y que le llevaron a la dedicacioacuten a Dios en los los maacutes necesitados que caracterizoacute el resto de su vida

ldquoToda la finalidad de la doctrina y de la ensentildeanza debe ser puesta en el amor que no acaba Porque se puede muy bien exponer lo que es preciso creer esperar o hacer pero sobre todo debe resaltarse que el amor de Nuestro Sentildeor siempre prevalece a fin de que cada uno comprenda que todo acto de virtud perfectamente cristiano no tiene otro origen que el amor ni otro teacutermino que el amorrdquo

Catecismo Romano Prefacio 10 Cit en el Catecismo de la Iglesia catoacutelica n 25

Page 21: ENCONTRAR A JESUCRISTO Selección de escritos a Jesucristo.pdf · ENCONTRAR A JESUCRISTO Selección de escritos “No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran

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secuencia y ahora se hacen presentes y operantes en ella cuando la proclamamos con fe ldquoSi tus labios profesan que Jesuacutes es el Sentildeor y tu corazoacuten cree que Dios lo resucitoacute de entre los muertos te salvaraacutesrdquo (Rm 109)

Baacutesicamente hay dos maneras de entrar en comunioacuten con los acontecimientos de la salvacioacuten uno es el sacramento el otro es la palabra Esta manera de la que estamos hablando es la de la palabra y de la palabra por excelencia que es el kerigma [κήρυγμα proclamacioacuten] El cristianismo es rico en ejemplos y en modelos de experiencias de lo divino La espiritualidad ortodoxa insiste en la experiencia de Dios a traveacutes de los ldquomisteriosrdquo a traveacutes de la oracioacuten del corazoacuten La espiritualidad occidental insiste en la experiencia de Dios mediante la contemplacioacuten en la que el hombre se recoge en su interior y se eleva con la mente por encima de las cosas y de siacute mismo Y es que hay muchos ldquocaminos de la men-te hacia Diosrdquo Pero la palabra de Dios nos revela uno que ha servido para abrir el horizonte de Dios a las primeras generaciones cristianas un camino que no es extraordinario y que no estaacute reservado para unos pocos privilegiados sino que estaacute abierto a todos los hombres de recto corazoacuten mdasha los que ya creen y a los que andan en busca de la femdash un camino que no sube a traveacutes de los grados de la contemplacioacuten sino que pasa por los acontecimientos divi-nos de la salvacioacuten que no nace del silencio sino de la escucha Y es el camino del kerigma ldquoiexclJesucristo ha muerto iexclJesucristo ha resucitado iexclJesucristo es el Sentildeorrdquo

Tal vez una experiencia de ese tipo es la que teniacutean los primeros cristianos cuando en el culto exclamaban iexclMaranatha que queriacutea decir dos cosas dependiendo de la manera de pronunciarlo [תאlrmמרנא maranacirc thacirc o אתאlrm maran athacirc] a saber ldquoiexclVen Sentildeorrdquo o ldquoEl מרןSentildeor estaacute aquiacuterdquo Podiacutea expresar un anhelo de la vuelta de Cristo o bien una respuesta entu-siasta a la epifaniacutea lituacutergica de Cristo es decir a su manifestacioacuten en medio de la asamblea reunida en oracioacuten

Este sentimiento de la presencia del Sentildeor resucitado es una especie de iluminacioacuten in-terior que a veces cambia por completo el estado de aacutenimo de la persona que lo recibe Nos recuerda lo que ocurriacutea en las apariciones del Resucitado a los disciacutepulos Un diacutea des-pueacutes de Pascua los apoacutestoles estaban pescando en el lago de Tiberiacuteades cuando en la orilla aparecioacute un hombre que se puso a hablar con ellos desde lejos Hasta cierto punto todo era normal se quejaban de que no habiacutean pescado nada como hacen con frecuencia los pesca-dores Pero de pronto en el corazoacuten de uno de ellos mdashdel disciacutepulo al que Jesuacutes queriacuteamdash se encendioacute una luz lo reconocioacute y exclamoacute ldquoiexclEs el Sentildeorrdquo (Jn 217) Y entonces todo cambioacute de golpe en la barca

Entendemos asiacute por queacute afirma san Pablo que ldquonadie puede decir iexclJesuacutes es el Sentildeor si no es bajo la accioacuten del Espiacuteritu Santordquo (1 Co 123) Como el pan en el altar se convierte en el cuerpo vivo de Cristo por la fuerza del Espiacuteritu Santo que desciende sobre eacutel asiacute de manera semejante esa palabra se hace ldquoviva y eficazrdquo (Hb 412) por la fuerza del Espiacuteritu Santo que actuacutea en ella Se trata de un acontecimiento de gracia que podemos preparar favorecer y desear pero que no podemos provocar por nosotros mismos Generalmente no nos damos cuenta de ello mientras estaacute sucediendo sino soacutelo despueacutes de que ha ocurrido a veces des-pueacutes de varios antildeos En este momento podriacutea ocurrirle a alguno de los aquiacute presentes lo que ocurrioacute en el corazoacuten del disciacutepulo amado en el lago de Tiberiacuteades que ldquoreconozcardquo al Se-ntildeor

En la frase ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo hay tambieacuten un aspecto subjetivo que depende de quien la pronuncia Varias veces me he preguntado por queacute los demonios en los evangelios

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nunca pronuncian este tiacutetulo de Jesuacutes Llegan hasta a decirle a Jesuacutes ldquoTuacute eres el Hijo de Diosrdquo o tambieacuten ldquoTuacute eres el Santo de Diosrdquo (cf Mt 43 Mc 311 57 Lc 441) pero nunca los oiacutemos exclamar ldquoiexclTuacute eres el Sentildeorrdquo La respuesta maacutes plausible me parece eacutesta Decir ldquoTuacute eres el Hijo de Diosrdquo es reconocer un dato real que no depende de ellos y que ellos no pue-den cambiar Pero decir ldquoiexclTuacute eres el Sentildeorrdquo es algo muy distinto Implica una decisioacuten per-sonal Significa reconocerlo como tal someterse a su dominio Si lo hiciesen dejariacutean en ese mismo momento de ser lo que son y se convertiriacutean en aacutengeles de luz

Esa expresioacuten divide realmente dos mundos Decir ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo significa entrar libremente en el aacutembito de su dominio Es como decir Jesucristo es ldquomirdquo Sentildeor eacutel es la razoacuten de mi vida yo vivo ldquoparardquo eacutel y ya no ldquopara miacuterdquo ldquoNinguno de nosotros mdashescribiacutea Pa-blo a los Romanosmdash vive para siacute mismo y ninguno muere para siacute mismo Si vivimos vivimos para el Sentildeor si morimos morimos para el Sentildeor en la vida y en la muerte somos del Sentildeorrdquo (Rm 147-8) La suprema contradiccioacuten que el hombre experimenta desde siempre mdashla con-tradiccioacuten entre la vida y la muertemdash ya ha sido superada Ahora la contradiccioacuten maacutes radical no se da entre el vivir y el morir sino entre el vivir ldquopara el Sentildeorrdquo y el vivir ldquopara siacute mismosrdquo Vivir para siacute mismos es el nuevo nombre de la muerte

La proclamacioacuten ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo ocupoacute despueacutes de Pascua el lugar que en la pre-dicacioacuten de Jesuacutes habiacutea tenido el anuncio ldquoiexclHa llegado a vosotros el reino de Diosrdquo Antes de que existiesen los evangelios y antes de que existiese el proyecto de escribirlos existiacutea ya esta noticia ldquoJesuacutes ha resucitado Eacutel es el Mesiacuteas iexclEacutel es el Sentildeorrdquo Todo empezoacute con esto En esta noticia que nacioacute con la Pascua estaba encerrada ya como en una semilla toda la fuer-za de la predicacioacuten evangeacutelica La catequesis y la teologiacutea de la Iglesia son como un aacuterbol majestuoso que brotoacute de esa semilla Pero eacutesta mdashcomo ocurre con la semilla naturalmdash con el paso del tiempo quedoacute sepultada bajo la planta que produjo El kerigma en nuestra con-ciencia actual es una de las verdades de la fe un punto aun cuando sea importante de la catequesis y de la predicacioacuten No es algo que esteacute aparte en el origen de la fe

Mi primera reaccioacuten ante un texto de la Escritura es siempre la de ir a buscar las reso-nancias que ese texto ha tenido en la Tradicioacuten es decir en los Padres y en los Doctores de la Iglesia en la liturgia en los santos Y lo normal es que se agolpen los testimonios en la men-te Pero cuando intenteacute hacerlo con la expresioacuten ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo comprobeacute con sor-presa que la Tradicioacuten era casi muda En el siglo III d C el tiacutetulo de Sentildeor ya no conserva su significado original y se lo considera inferior al tiacutetulo de Maestro Se lo conceptuacutea como tiacutetu-lo caracteriacutestico de los que siguen siendo ldquosiervosrdquo y todaviacutea no han llegado a ser ldquoamigosrdquo y por lo tanto es propio del estadio del ldquotemorrdquo3 Sin embargo ya sabemos que es algo muy distinto

Para una nueva evangelizacioacuten del mundo necesitamos volver a sacar a la luz aquella semilla en la que se encuentra condensada auacuten intacta toda la fuerza del mensaje evangeacute-lico Necesitamos desenterrar ldquola espada del Espiacuteriturdquo que es el anuncio apasionado de Jesuacutes como Sentildeor En una ceacutelebre obra eacutepica del medioevo cristiano se habla de un mundo en el que todo languidece y se vuelve confuso porque nadie plantea la cuestioacuten fundamental y nadie pronuncia la palabra crucial mdashla del Santo Grialmdash pero que vuelve a florecer cuando se pronuncia de nuevo esa palabra y cuando se atrae la atencioacuten sobre lo que tiene que estar por encima de los pensamientos de todos Algo asiacute ocurre creo yo con la palabra del kerig-ma ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo Todo languidece y carece de vigor donde ya no se pronuncia esa palabra o ya no se coloca en el centro o ya no se pone ldquoen el Espiacuteriturdquo Y todo se reanima y se vuelve a inflamar donde esa palabra se pone en toda su pureza en la fe Aparentemente

3 Cf ORIacuteGENES Comentario al evangelio de Juan I 29 (Sch 120 p 158)

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nada nos es tan familiar como la palabra ldquoSentildeorrdquo Es parte del nombre con que invocamos a Cristo al final de todas las oraciones lituacutergicas Pero una cosa es decir ldquoNuestro Sentildeor Jesu-cristordquo y otra decir ldquoiexclJesucristo es nuestro Sentildeorrdquo Durante siglos y puede decirse que hasta nuestros diacuteas la misma proclamacioacuten ldquoJesuacutes es el Sentildeorrdquo con que se cierra el himno de la carta a los Filipenses ha quedado escondida bajo una traduccioacuten erroacutenea En efecto la Vul-gata traduciacutea ldquoToda lengua proclame que el Sentildeor Jesucristo estaacute en la gloria de Dios Padrerdquo mdashOmnis lingua confiteatur quia Dominus Iesus Christus in gloria est Dei Patrismdash mientras que mdashcomo ahora sabemosmdash el sentido de esa frase no es que el Sentildeor Jesucristo estaacute en la gloria de Dios Padre sino que Jesuacutes es el Sentildeor iexcly que lo es para gloria de Dios Padre

Pero no basta con que la lengua proclame que Jesucristo es el Sentildeor es preciso ademaacutes que ldquotoda rodilla se doblerdquo No son dos cosas separadas sino una sola cosa Quien proclama a Jesuacutes como Sentildeor tiene que hacerlo doblando la rodilla es decir sometieacutendose con amor a esa realidad doblando la propia inteligencia en obediencia a la fe Se trata de renunciar a ese tipo de fuerza y de seguridad que proviene de la ldquosabiduriacuteardquo es decir de la capacidad para afrontar al mundo increacutedulo y soberbio con sus mismas armas que son la dialeacutectica la discu-sioacuten los razonamientos sin fin cosas todas que nos permiten ldquoestar siempre buscando sin nunca encontrarrdquo (cf 2 Tm 37) y por tanto sin sentirnos nunca obligados a tener que obe-decer a la verdad una vez que la hemos encontrado El kerigma no da explicaciones sino que exige obediencia porque en eacutel actuacutea la autoridad del mismo Dios ldquoDespueacutesrdquo y ldquoal ladordquo de eacutel hay lugar para todas las razones y demostraciones pero no ldquodentrordquo de eacutel La luz del sol brilla por siacute misma y no puede ser esclarecida con otras luces sino que es ella la que lo escla-rece todo Quien dice que no la ve lo uacutenico que hace es proclamar que eacutel mismo es ciego

Es preciso aceptar la ldquodebilidadrdquo y la ldquonecedadrdquo del kerigma mdashlo cual significa tambieacuten la propia debilidad humillacioacuten y derrotamdash para que la fuerza y la sabiduriacutea de Dios puedan salir victoriosamente a la luz y seguir actuando ldquoLas armas con que luchamos mdashdice Pa-blomdash no son humanas sino divinas y tienen poder para destruir fortalezas Deshacemos sofismas y cualquier clase de altaneriacutea que se levante contra el conocimiento de Dios Esta-mos tambieacuten dispuestos a someter a Cristo todo pensamientordquo (2 Co 104-5) En otras pala-bras es necesario estar en la cruz porque la fuerza del sentildeoriacuteo de Cristo brota toda ella de la cruz

Debemos estar atentos a no avergonzarnos del kerigma La tentacioacuten de avergonzarnos de eacutel es fuerte Tambieacuten lo fue para el apoacutestol Pablo que sintioacute la necesidad de gritarse a siacute mismo ldquoiexclYo no me averguumlenzo del Evangeliordquo (Rm 116) Y lo sigue siendo auacuten maacutes en nues-tros diacuteas iquestQueacute sentido tiene mdashnos insinuacutea una parte de nosotros mismosmdash hablar de que Cristo ha resucitado y de que es el Sentildeor mientras a nuestro alrededor existen tantos pro-blemas concretos que acosan al hombre el hambre la injusticia la guerra Al hombre le gusta que se hable de eacutel mdashaunque se hable malmdash bastante maacutes que oiacuter hablar de Dios En tiempos de Pablo una parte del inundo pediacutea milagros y otra parte pediacutea sabiduriacutea Hoy una parte del mundo (la que vive bajo regiacutemenes capitalistas) pide justicia y otra parte (la que vive bajo regiacutemenes totalitarios comunistas) pide libertad Pero nosotros predicamos a Cris-to crucificado y resucitado (cf 1 Co 123) porque estamos convencidos de que en eacutel tienen su fundamento la verdadera justicia y la verdadera libertad

En la catequesis mistagoacutegica la revelacioacuten de los misterios teniacutea lugar de dos maneras mediante las palabras y mediante los ritos Los neoacutefitos escuchaban las explicaciones y veiacutean

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los ritos sobre todo el rito eucariacutestico que nunca antes habiacutean contemplado con sus ojos Lo mismo sucede tambieacuten en esta liturgia en la que se nos entrega el misterio del sentildeoriacuteo de Cristo Despueacutes de la liturgia de la palabra vienen ahora una serie de ritos Se descubriraacute solemnemente la imagen del Crucificado y nos arrodillaremos todos tres veces Mostrare-mos incluso de manera visible que en la Iglesia toda rodilla se dobla El velo morado que hasta ahora cubriacutea la imagen del Crucificado simboliza ese otro velo que oculta al Crucifijo desnudo a los ojos del mundo ldquoHasta hoy mdashdeciacutea san Pablo de los judiacuteos de su tiempomdash un velo cubre sus mentes pero cuando se vuelvan hacia el Sentildeor se quitaraacute el velordquo (2 Co 315-16) Por desgracia ese velo estaacute tendido tambieacuten ante los ojos de muchos cristianos y soacutelo se descorreraacute ldquocuando se vuelvan hacia el Sentildeorrdquo cuando descubran el sentildeoriacuteo de Cris-to No antes

Cuando esta tarde se ldquoeleverdquo ante nuestros ojos el Crucifijo desnudo mireacutemoslo bien Eacutese es el Jesuacutes a quien proclamamos como ldquoSentildeorrdquo y no otro no un Jesuacutes faacutecil de agua de rosas Es importante lo que vamos a hacer Para que nosotros pudieacutesemos tener el privilegio de saludarlo como Rey y Sentildeor verdadero como haremos enseguida Jesuacutes aceptoacute ser salu-dado como rey de burlas para que nosotros pudieacutesemos tener el privilegio de doblar humil-demente la rodilla ante eacutel eacutel aceptoacute que se arrodillaran ante eacutel por burla y por escarnio ldquoLos soldados mdashestaacute escritomdash lo vistieron de puacuterpura le pusieron una corona de espinas que habiacutean trenzado y comenzaron a hacerle el saludo Le golpearon la cabeza con una cantildea le escupieron y doblando las rodillas se postraban ante eacutelrdquo (Mc 1516-19)

Tenemos que estar muy compenetrados con lo que hacemos y poner en ello una gran adoracioacuten y una enorme gratitud pues es muy grande el precio que eacutel ha pagado Todas las ldquoproclamacionesrdquo que escuchoacute estando vivo fueron proclamaciones de odio todas las ldquogenuflexionesrdquo que vio fueron genuflexiones de ignominia No debemos antildeadir nosotros otras maacutes con nuestra frialdad y nuestra superficialidad Mientras expiraba en la cruz auacuten teniacutea en sus oiacutedos el eco ensordecedor de aquellos gritos y la palabra ldquoReyrdquo colgaba escrita sobre su cabeza como una condena Ahora que vive a la derecha del Padre y que estaacute pre-sente por el Espiacuteritu en medio de nosotros que sus ojos puedan ver que toda rodilla se do-bla y que con ello se dobla la mente el corazoacuten la voluntad y todo que sus oiacutedos escuchen el grito de alegriacutea que brota del corazoacuten de los redimidos ldquoiexclJesucristo es el Sentildeor para glo-ria de Dios Padrerdquo

La fuerza de la Cruz Monte Carmelo Burgos 2003 pp 7-21

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Jesuacutes de Nazaret centro de la historia Gerhard Ludwig Muumlller

El significado uacutenico de Jesucristo deriva de que nos ha introducido en su relacioacuten con Dios

El mayor y maacutes significativo acontecimiento de toda la historia salviacutefica y de la historia uni-versal es el sacrificio de la cruz en el Goacutelgota donde el Hijo de Dios encarnado Jesucristo llevoacute a cabo la obra de la glorificacioacuten de Dios y de la salvacioacuten de los hombres

Este conmovedor texto estaacute tomado del antiguo Cantoral de Mainz Si dice verdad no fueron los reyes y generales los pensadores y artistas que encontramos en las clases de historia quienes decidieron el destino del mundo Alejandro Magno o Napoleoacuten Hegel o Einstein Mozart o Picasso no constituyen modelos definitivos de humanidad La estrella que eclipsa todas las demaacutes es Jesuacutes de Nazaret Nacido en un rincoacuten del mundo que los grandes de su tiempo consideraban insignificante supuso el giro de la historia

Reconocer a Jesuacutes como Cristo es lo que determina el destino de la humanidad La Iglesia laquocree que la clave el centro y el fin de toda la historia humana se encuentra en su Sentildeor y Maestroraquo (GS 10) Por eacutel con eacutel y en eacutel el hombre llega hasta Dios hasta el origen y el fin de todo ser Jesuacutes de Nazaret tiene un significado uacutenico para todo hombre su vida y su muerte no fueron un punto fugaz en la liacutenea infinita del tiempo Todo lo contrario en Jesucristo y por eacutel Dios interviene en el espacio en el tiempo y en la historia de la hum a-nidad Jesuacutes es el punto de interseccioacuten donde la eternidad de Dios se ha introducido en el tiempo del hombre Eacutel es el eje en que convergen las liacuteneas vertical y horizontal Vinien-do de Dios y siendo Dios entre nosotros los hombres Emmanuel (Mt 123) Eacutel es laquoel uacutenico mediador entre Dios y los hombresraquo (1 Tim 25)

Como laquonuevo y definitivo Adaacutenraquo (1 Cor 1545) Jesucristo es el hombre en el que todos los hombres se encuentran y se reconocen como hermanos y hermanas Los aconteci-mientos y destinos individuales que se pierden en el pasado los que despuntan como po-sibilidades en el horizonte del futuro reciben un centro inequiacutevoco La actuacioacuten de Dios en Jesuacutes y el comportamiento de Jesuacutes ante Dios cualifican el hecho histoacuterico del Goacutelgota como foco de toda existencia humana En la relacioacuten de cualquier hombre con Dios Jesuacutes de Nazaret no posee significado universal y exclusivo por ser el nuacutecleo de un poder logra-do humanamente o el de una gran cultura o el de una religioacuten universal No es la culmin a-cioacuten de la historia del espiacuteritu por haber sido el mayor pensador de todos los tiempos o porque un jurado lo haya incluido en alguacuten libro de reacutecords mundiales

El significado uacutenico de Jesucristo deriva de que nos ha introducido en su relacioacuten con Dios Esta relacioacuten se manifiesta en su forma de dirigirse a Dios laquoAbba Padreraquo Su con-ciencia de hijo nace de la relacioacuten intradivina del Padre con el Hijo anunciado desde toda la eternidad y con el Espiacuteritu Santo que procede del Padre Espiacuteritu que es el Espiacuteritu del Hijo La Trinidad inmanente se revela en la automanifestacioacuten histoacuterica de Dios a traveacutes de la encarnacioacuten de su palabra y a traveacutes del amor del Espiacuteritu Santo derramado en el co-razoacuten de sus fieles (cf Rom 55) Por esa revelacioacuten histoacuterica de Dios quienes creen en Jesuacutes como Cristo mdashlos laquocristianosraquo (cf Hch 1126)mdash son bautizados en el nombre del Padre y del Hijo y del Espiacuteritu Santo (cf Mt 2819) Entramos en comunioacuten con Dios al en-contrar a Jesucristo como hombre en virtud de su automanifestacioacuten como Hijo del Pa-dre celestial La comunidad de Padre Hijo y Espiacuteritu es el Dios eterno revelado a traveacutes de Cristo como verdad vida y amor

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En aquel momento el Espiacuteritu Santo llenoacute de alegriacutea a Jesuacutes que dijo Yo te alabo Padre Sentildeor del cielo y de la tierra porque has ocultado estas cosas a los sabios y prudentes y las has revelado a los sencillos Siacute Padre asiacute te ha parecido bien Todo me lo ha entregado mi Pa-dre y nadie conoce quieacuten es el Hijo sino el Padre y nadie sabe quieacuten es el Padre sino el Hijo y aqueacutel a quien el Hijo se lo quiera revelar (Lc 1021s cf Mt 1125-27)

Ya no cabe concebir la historia como una sucesioacuten interminable de hechos y relaciones trazadas sobre las cenizas del tiempo una sucesioacuten en la que el hombre quedariacutea inserto desamparado y a merced de poderosas fuerzas que le superan La historia no es un oceacutea-no encrespado y sin centro Interpelado por Dios a traveacutes de Jesucristo el hombre se convierte por la fe y en virtud de su naturaleza espiritual en sujeto de la historia Junto al resto de los hombres se hace responsable de que la historia encuentre su meta en Dios que llegaraacute a ser todo en todo y todo en todos (cf 1 Cor 1528) La promesa de la nueva y definitiva alianza se ha hecho realidad en la historia

Yo sereacute su Dios y ellos seraacuten mi pueblo (Jr 3133) Entonces seraacuten mi pueblo y yo sereacute su Dios Mi siervo David seraacute su rey y tendraacuten todos un solo pastor Hareacute con ellos una alianza de paz una alianza eterna y pondreacute mi santuario en medio de ellos para siempre pondreacute en medio de ellos mi morada Y cuando mi santuario esteacute en medio de ellos por siempre sabraacuten las naciones que yo soy el Sentildeor que ha consagrado a Israel (Ez 3723-28)

Corresponde a la determinacioacuten fundamental del hombre en su ser histoacuterico que en su existencia espiritual esteacute orientado hacia Dios De eacutel aguarda la respuesta definitiva a la pregunta que el hombre es para siacute mismo Conoce su contingencia su caraacutecter mortal lo efiacutemero de su ser No es capaz de superar la inseguridad de su existencia amenazada la fragilidad de su amor su sumisioacuten a la ley de lo perecedero Esto soacutelo es posible cuando lo infinito entra en lo finito cuando lo absoluto abre hacia siacute lo relativo cuando Dios viene al hombre y a traveacutes de Dios el hombre llega hasta Dios El hombre ya no puede definirse sin entender la referencia a Dios como su determinacioacuten esencial maacutes propia Al comienzo de sus conmovedoras Confesiones san Agustiacuten explica esta situacioacuten humana ante Dios

Grande eres Sentildeor y laudable sobremanera grande tu poder y tu sabiduriacutea no tiene nuacutemero iquestY pretende alabarte el hombre pequentildea parte de tu creacioacuten y precisamente el hombre que revestido de su mortalidad lleva consigo el testimonio de su pecado y el testi-monio de que resistes a los soberbios Con todo quiere alabarte el hombre pequentildea parte de tu creacioacuten Tuacute mismo lo mueves a ello haciendo que se deleite en alabarte porque nos has hecho para ti y nuestro corazoacuten estaacute inquieto hasta que descanse en ti (Confesiones 11)

El encuentro con el Dios del amor libra a los hombres de la convulsioacuten del ateiacutesmo heroico Eacuteste no es otra cosa que una presentacioacuten necia y terca de la bancarrota del nihil-ismo aquella desesperada actitud fundamental que nada tendriacutea que ver con el ser Para un nihilista todo esperar y amar todo construir y preocuparse es devorado por un dest i-no mordaz y maligno Nosotros reconocemos a Jesucristo como el hombre entre los mu-chos hombres en medio de la historia como uno de los nuestros que es hermano de to-dos nosotros (Heb 217)

En eacutel el Dios infinito eterno e inalcanzable ha entrado en nuestro mundo Cristo ha es-tablecido una meta para el flujo inmenso de las sucesivas generaciones una meta que une iacutentimamente a todos los hombres de todo tiempo y lugar en una uacutenica comunidad de es-peranza Eacutel ha dado centro y fin a la historia Por ello puede decirse creer en Dios es re-conocer en Jesucristo mdashsu Hijomdash el centro de la vida y dejarse determinar totalmente por eacutel en comunioacuten amorosa

No os inquieteacuteis Confiad en Dios y confiad tambieacuten en miacute Yo soy el camino la verdad y la vida Nadie puede llegar hasta el Padre sino por miacute (Jn 1416)

La Misa Fuente de vida cristiana Cristiandad Madrid 2004 pp 11-15

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Jesucristo Hijo de Dios y verdadero hombre Karl-Heinz Menke

La verdadera humanidad de Cristo no es el velo de su verdadera divinidad sino su revelacioacuten

No te haraacutes escultura ni imagen alguna ni de lo que hay arriba en los cielos ni de lo que hay abajo en la tierra ni de lo que hay en las aguas debajo de la tierra (Ex 204 Deut 58)

Esta prohibicioacuten veterotestamentaria de las imaacutegenes continuoacute teniendo efecto durante largo tiempo tambieacuten en el cristianismo a pesar de que Dios habiacutea adquirido en la persona de Jesucristo una visibilidad sin igual Cristo es sin embargo una persona no una imagen capturada en un lienzo En cuanto persona es la revelacioacuten del Dios invisible Pero iquestcoacutemo podemos nosotros que vivimos dos mil antildeos despueacutes representar la revelacioacuten de Dios en Cristo iquestSolamente bajo la forma del Pan eucariacutestico iquestSolamente a traveacutes del siacutembolo de la Cruz iquestO tambieacuten en imaacutegenes que presentan a Cristo como un determinado ser humano

La solucioacuten intentada por la Iglesia primitiva se podriacutea describir sinteacuteticamente de la ma-nera siguiente una profusioacuten de imaacutegenes de Cristo usadas al mismo tiempo prevendriacutea la identificacioacuten con una uacutenica imagen y en consecuencia la fijacioacuten de una imagen individual Mediante la estilizacioacuten los iconos de las Iglesias orientales suprimen de raiacutez la impresioacuten de una representacioacuten realista La adicioacuten de letras se refiere a la diferencia entre la imagen y la realidad que es soacutelo indicada por la pintura El ejemplo de los iconos deja pues claro que la imagen de Cristo no hace ldquodisponiblerdquo a Dios por el contrario lo que se describe es la lla-mada a una relacioacuten personal con eacutel

1 ldquoEacuteL ES LA IMAGEN DEL DIOS INVISIBLErdquo (COL 115)

La prohibicioacuten islaacutemica de las imaacutegenes renovoacute en el s VIII la controversia sobre la cuestioacuten de si estaacute permitido enmarcar a Cristo mdashsiendo verdaderamente Dios y por tanto ldquoindefini-blerdquomdash dentro de una imagen ldquodefinidardquo y llevoacute en el 787 al uacuteltimo de los grandes concilios cristoloacutegicos el segundo concilio de Nicea1 La cuestioacuten particular sobre la posibilidad de representar a Cristo se convirtioacute en el centro de todos los debates teoloacutegicos Juan Damas-ceno (dagger 749) indiscutiblemente el mayor teoacutelogo del s VIII nos cuenta el porqueacute En la pers-pectiva de la Biblia la materia es algo bastante diferente de lo que es en la filosofiacutea griega Desde el punto de vista del neoplatonismo la materia es realmente lo opuesto a la divinidad al absolutamente Uno Por tanto la filosofiacutea griega no puede pensar que una criatura en cuanto criatura sea la revelacioacuten de la divinidad no puede decir nada sobre lo que la fe cris-tiana expresa con el dogma de la encarnacioacuten de Dios Juan Damasceno conoce la prohibi-cioacuten del Antiguo Testamento sobre las imaacutegenes Pero tambieacuten sabe que esta prohibicioacuten no estaacute basada en la devaluacioacuten de todos los seres finitos y materiales sino en la reverencia a la trascendencia del Creador En un discurso contra los iconoclastas de su tiempo afirma lite-ralmente

En otros tiempos Dios no habiacutea sido representado nunca en imagen siendo incorpoacutereo y sin rostro Pero ahora puesto que Dios ha sido visto en la carne y ha vivido entre los hombres (Bar 338) yo puedo representar lo que es visible en Dios No venero la materia sino al creador de la materia que se ha hecho materia por miacute y se ha dignado habitar en la materia y obrar mi sal-vacioacuten a traveacutes de la materiardquo2

1 Cf Dz 302-310 2 San Juan Damasceno Contra imaginum calumniatores I 16 ed Kotter p 89 PG 94 1245 AC

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En opinioacuten del gran monje teoacutelogo Teodoro el Estudita (dagger 826) se pierde el nuacutecleo del credo cristiano si se ensentildea que la ldquocircunscribiblerdquo y por tanto representable naturaleza humana de Cristo se vuelve ldquoincircunscribiblerdquo a causa de su unioacuten hipostaacutetica con la ldquoincir-cunscribiblerdquo naturaleza divina Porque la verdadera humanidad de Cristo no es el velo de su verdadera divinidad sino su revelacioacuten La adopcioacuten de la naturaleza humana por la persona del Logos eterno no significa una suerte de dominio de las cualidades de la naturaleza divina del Redentor sobre las cualidades de su naturaleza humana sino maacutes bien lo contrario la persona del Logos se hace visible en la existencia humana del Redentor Teodoro el Estudita presenta su cristologiacutea con el lema ldquoEl incircunscribible se hace circunscribiblerdquo Es decir

La persona del Verbo eterno se convierte asumiendo la carne en el sustento y la fuente de un ser humano en su circunscrita individualidad [] Precisamente en los rasgos caracteriacutesticos que caracterizan a Jesuacutes como este particular ser humano se hace visible su persona divina La paradoja de la encarnacioacuten es que la persona divina del Verbo eterno se ha hecho lsquocircunscribi-blersquo en los rasgos individuales personales de Jesuacutes3

Joseph Ratzinger expresa asiacute este hecho en su Introduccioacuten al cristianismo

Jesucristo ha explicado a Dios lo ha sacado de siacute mismo o como dice maacutes draacutesticamente la primera Carta de Juan lo ha expuesto a nuestra vista y a nuestro tacto aquel a quien nadie vio entra ahora en contacto histoacuterico con nosotros (cf 1 Jn 11-3)4

Y en su libro Jesuacutes de Nazaret el Papa muestra que toda escena de la vida de Jesuacutes todas sus paraacutebolas cada liacutenea del Sermoacuten de la Montantildea cada detalle de su vida su pasioacuten y su muerte es en el maacutes verdadero sentido de la palabra auto-revelacioacuten de Dios5

Esto no quiere decir en absoluto que la humanidad de Jesuacutes sea ideacutentica a su divinidad Porque Dios no es (en el sentido de un signo igual) una criatura ni una criatura es (en el sen-tido de un signo igual) Dios Quien crea esto dejoacute de pensar cuando empezoacute a creer Aunque solemos hablar mdashpor ejemplo en el contexto de la Navidadmdash del ldquoDios hecho hombrerdquo tenemos que ser siempre conscientes de lo impropio de esta manera de decir Pues no po-demos decir de Dios como lo decimos de nosotros que Eacutel se hace algo o alguien

El Dios proclamado por la Biblia no se transforma en un ser humano como por ejemplo el Zeus de la eacutepica homeacuterica se transforma en un toro o el priacutencipe del cuento de hadas de los hermanos Grimm se transforma en una rana En ese caso su humanidad seriacutea la larva el re-cubrimiento o incluso la ofuscacioacuten de su divinidad Entonces dejariacutea de ser Dios en el mo-mento de la encarnacioacuten Entonces la humanidad de Cristo no seriacutea la revelacioacuten de Dios sino exactamente lo contrario No Dios no deja de ser Dios en el acontecimiento de la en-carnacioacuten Ni tampoco esconde su divinidad bajo el manto de una humanidad soacutelo aparente Por el contrario la humanidad de Jesuacutes como tal es la revelacioacuten de siacute mismo por parte de Dios

2 VERDADERO DIOS Y VERDADERO HOMBRE SIN CONFUSIOacuteN Y SIN DIVISIOacuteN

El concilio que ha contribuido maacutes que ninguacuten otro a clarificar la principal cuestioacuten cris-toloacutegica el concilio de Calcedonia (451) dice Jesucristo es verdadero Dios y verdadero hombre mdash sin confusioacuten pero tambieacuten sin divisioacuten sin separacioacuten6

3 Christoph Schoumlnborn El icono de Cristo Una introduccioacuten teoloacutegica Madrid 1999 p 197 [la traduccioacuten sin embargo es nuestra] cf san Teodoro el Estudita PG 99 400 CD 4 Joseph Ratzinger Introduccioacuten al cristianismo 13ordf ed Salamanca 2005 p 52 5 Cf Joseph Ratzinger - Benedicto XVI Jesuacutes de Nazaret I Desde el Bautismo hasta la Transfiguracioacuten Madrid 2007 paacutessim 6 Cf Dz 148

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iquestPor queacute es tan importante mdashse pregunta mucha gentemdash que Jesucristo sea ambos Dios y hombre sin concesioacuten alguna

Me gustariacutea responder a esta muy comprensible pregunta con dos contra-preguntas

(a) iquestQueacute ocurririacutea si Jesucristo fuera verdadero Dios pero no verdadero hombre

(b) iquestQueacute ocurririacutea si Jesucristo fuera verdadero hombre pero no verdadero Dios

(a) Los gnoacutesticos de todas las tendencias y todos los periodos sostienen la tesis de que Jesucristo era solamente verdadero Dios pero no verdadero hombre Hablan de su humani-dad como de un vestido con el que eacutel ha velado su divinidad En su opinioacuten la muerte de Jesuacutes no fue la transicioacuten de un ser humano mdashigual a nosotros en todo excepto en el peca-domdash a la comunioacuten con Dios sino simplemente la remocioacuten de su revestimiento de aparien-cia humana Desde el punto de vista gnoacutestico la humanidad de Cristo era soacutelo el vehiacuteculo uacutenicamente el medio instrumental de las instrucciones para la autosalvacioacuten Desde el punto de vista gnoacutestico tambieacuten nosotros alcanzamos la comunioacuten con Dios si nos separamos de este mundo Un Cristo interpretado gnoacutesticamente se convierte en la apelacioacuten a retirarse de esta vida terrena lo maacutes lejos posible si no en el sentido literal al menos mentalmente en un apartamiento del mundo y una ldquopiedadrdquo privatista hostil hacia el cuerpo

Cuando se contempla la humanidad de Jesuacutes solamente como medio e instrumento ex-ternos de Dios ya no se puede responder a la pregunta iquestqueacute hizo Cristo hace dos mil antildeos por todas las gentes de todos los tiempos o sea tambieacuten por miacute Jesuacutes se presenta como un mensajero de Dios que nos ha ensentildeado coacutemo se puede seguir un buen camino o coacutemo des-prenderse uno mismo de este mundo y sus tentaciones iexcluna guiacutea de autoredencioacuten [Selbst-erloumlsungslehre] en lugar de una soteriologiacutea [Erloumlsungslehre]

Imagineacutemoslo en la acera alguien con un microacutefono en la mano te dirige de improviso esta pregunta ldquoiquestqueacute hizo Cristo por ti hace dos mil antildeosrdquo Eacutel no es simplemente un ejemplo que debemos imitar Eacutel no es soacutelo un sabio maestro o filoacutesofo Es tu Redentor y el miacuteo Por tanto la pregunta iquestqueacute hizo EacuteL por ti hace dos mil antildeos

La respuesta de nuestras foacutermulas de fe a esta cuestioacuten es la siguiente eacutel ha transforma-do la muerte fiacutesica Pues desde la Pascua la muerte fiacutesica ya no es el siacutembolo real del pecado es decir de todo aquello que no puede tener comunioacuten con el solo y uacutenico Dios de santidad y de vida (= YHWH [יהוהlrm]) Como es bien sabido durante el exilio de Babilonia Israel adoptoacute para la existencia de los pecadores despueacutes de la muerte la imagen de la existencia en som-bras en el llamado Sheol En cualquier caso el Antiguo Testamento distingue entre la muerte fiacutesica y la muerte real de la separacioacuten de Dios (Sheol [אול Desde la Pascua la muerte ([שfiacutesica de la que todos moriremos ya no es la puerta de acceso al Sheol sino por el contrario la puerta de acceso a YHWH a quien Cristo llama ldquoAbbardquo [אבא] o sea ldquoPadrerdquo

Pero auacuten podemos seguir preguntando criacuteticamente iquestpor queacute y coacutemo un ser humano mdashigual a nosotros en todo excepto en el pecadomdash podriacutea ser capaz de transformar de una vez por todas mdashes decir para todos nosotrosmdash la muerte fiacutesica la puerta de acceso al Sheol en el camino hacia Dios Padre

(b) Esta pregunta es casi ideacutentica a la pregunta fundamental nordm 2 ya formulada maacutes arri-ba iquestQueacute ocurririacutea si Jesucristo fuera verdadero hombre pero no verdadero Dios Jesuacutes fue ca-paz de derrotar a la muerte real mdashla separacioacuten de Dios Padremdash sufriendo la muerte fiacutesica por una sola razoacuten que eacutel siendo verdadero ser humano teniacutea al mismo tiempo una rela-cioacuten con Dios Padre como ninguacuten ser humano es capaz de establecer o producir por su pro-pia iniciativa Todos conocemos la a primera vista paradoacutejica formulacioacuten de los prefacios y

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los cantos de Pascua ldquoCon su muerte (entendida como muerte fiacutesica) Jesucristo ha vencido a la muerte (esto es la separacioacuten de Dios)rdquo

Jesuacutes no fue primero una persona humana engendrada por Joseacute y nacida de Mariacutea para despueacutes mdashpor ejemplo con ocasioacuten de su bautismo en el Jordaacuten o en el acontecimiento de la resurreccioacutenmdash ser elevada a la condicioacuten de ldquoHijo de Diosrdquo Es universalmente imposible que una persona se convierta en una persona diferente Por esta sola razoacuten Cristo no fue primero una persona humana para convertirse despueacutes en una persona divina El testimonio unaacutenime de toda la tradicioacuten (de toda tambieacuten de las maacutes antiguas foacutermulas de fe y espe-cialmente del concilio de Eacutefeso que llama a Mariacutea ldquoTheotokoacutesrdquo [Θεοτόκος Madre de Dios]) es que Jesuacutes fue desde el principio una persona divina Esto significa que eacutel tuvo desde el principio en cuanto verdadero ser humano mdashya en el seno de su madre Mariacuteamdash exactamen-te la misma relacioacuten con Dios Padre que el Hijo intratrinitario Queda por tanto claro lo si-guiente

Soacutelo bajo la precondicioacuten de que Dios en siacute mismo no es un Yo monoliacutetico sino la relacioacuten entre un Yo y un Tuacute entre el Padre y el Hijo y soacutelo bajo la ulterior precondicioacuten de que tambieacuten es capaz por el Espiacuteritu Santo de comunicar hacia afuera esa relacioacuten que eacutel es se puede pensar sin contradiccioacuten que una criatura que el hombre Jesuacutes es la relacioacuten del Logos eterno con el Padre (es decir la Segunda Persona divina) ()

Jesuacutes fue capaz de transformar el siacutembolo del pecado la muerte fiacutesica (cf Rom 623) co-mo siacutembolo real de la separacioacuten de Dios en un siacutembolo real de acceso a Dios (cf 1 Cor 1554-56 Jn 146b) por la sola razoacuten de que eacutel como verdadero hombre estaba relaciona-do con el Padre en un modo que trascendiacutea cualquier cosa factible por los seres humanos

3 LA OMNIPOTENCIA DEL PADRE NO DIFIERE DE LA OMNIPOTENCIA DEL HIJO CRUCIFICADO

Jesuacutes es infinitamente maacutes que un profeta porque eacutel no soacutelo interpreta la voluntad del Padre sino que en cuanto ldquoaqueacutel que estaacute en el seno del Padrerdquo (Jn 118) le estaacute permitido decir de siacute mismo ldquoyo y el Padre somos unordquo (Jn 1030) Y ldquoel que me ve a miacute ve al Padrerdquo (Jn 149b) Y ldquonadie va al Padre sino por miacuterdquo (Jn 146b) El Papa Benedicto XVI interpreta Jn 118 en comparacioacuten con Ex 3318-227 Aquiacute la peticioacuten de Moiseacutes ldquodeacutejame ver tu gloriardquo (Ex 3318) recibe como respuesta ldquomi rostro no lo puedes ver [] Podraacutes ver mi espalda pero mi rostro no lo veraacutesrdquo (Ex 33 2023) Jesuacutes en cambio viene del contacto directo con el Pa-dre del diaacutelogo ldquocara a carardquo de la visioacuten de ldquoaqueacutel que estaacute en el seno del Padrerdquo

Puesto que Jesuacutes a diferencia de Moiseacutes no soacutelo ha dicho cosas esenciales sobre Dios si-no que es la Palabra del Padre eacutel es personalmente (hipostaacuteticamente) el mismo Hijo que es eternamente la autoexpresioacuten del Padre o sea el Logos En otras palabras Jesuacutes vivioacute en el espacio y el tiempo (en cuanto verdadero hombre) la misma relacioacuten con Dios Padre que el Hijo es dentro de la Trinidad

Si nos preguntamos coacutemo el hombre Jesuacutes que estaacute sometido a las leyes del tiempo re-vela la relacioacuten del Hijo eterno o sea el Logos con el Padre eterno algo es obvio de inme-diato su relacioacuten con el Padre es todo menos una huida de este mundo hacia las esferas abs-tractas de la trascendencia Al contrario su relacioacuten con el Padre se realiza en teacuterminos con-cretos es encarnacioacuten y es keacutenosis [abajamiento anonadamiento (cf Flp 25-8)] Su relacioacuten con el Padre describe un movimiento de arriba hacia abajo ldquoBajoacuterdquo decimos en el Credo8 Eacutel

7 Cf Jesuacutes de Nazaret I p 27ss 8 Siacutembolo nicenoconstantinopolitano ldquopropter nos homines et propter nostram salutem descendit de caeliglis por nosotros los hombres y por nuestra salvacioacuten bajoacute del cielordquo (Cf Dz 86)

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es uno con el Padre en cuanto aqueacutel que baja de este modo y soacutelo asiacute En cuanto aqueacutel que baja eacutel es el Camino la Verdad y la Vida (Jn 146a)

Los gnoacutesticos de todas las tendencias y todos los periodos han declarado que Jesucristo es una idea cuyo recubrimiento exterior es el cuerpo la humanidad y el estar-en-el-mundo Describen el verdadero y real cristianismo como el desprendimiento de ese recubrimiento como desprendimiento de todo lo terrenal y concreto como camino hacia una pura espiri-tualidad

Pero Jesuacutes es lo opuesto a esta abstraccioacuten primero su nacimiento en un establo cual-quiera a las afueras de Beleacuten o su cuna con la forma de un pesebre despueacutes su largo cami-nar durante treinta antildeos a traveacutes de la vida diaria de un simple artesano Todo es un conti-nuo descenso Despueacutes de haber dejado Nazaret tambieacuten desciende baja hasta el Jordaacuten donde bautiza Juan Eacuteste es dicho sea de paso considerado soacutelo geoloacutegicamente el punto maacutes profundo de la superficie de la tierra unos trescientos metros bajo el nivel del mar Pun-to bajo tambieacuten en otro sentido desde las vecindades especialmente desde la cercana Jeru-saleacuten la gente desciende hasta alliacute se deja sumergir se hace pequentildea se reconoce pecado-ra Y aqueacutel que no tiene en absoluto necesidad de ello se pone en la fila (Mt 313-17 Mc 19-11 Lc 32s) El papa Benedicto escribe

[Jesuacutes] inicia su vida puacuteblica tomando el puesto de los pecadores La inicia con la anticipa-cioacuten de la cruz [] El bautismo es la aceptacioacuten de la muerte por los pecados de la humanidad [] El icono del bautismo de Jesuacutes muestra el agua como un sepulcro liacutequido que tiene la for-ma de una cueva oscura [] El descenso de Jesuacutes a este sepulcro liacutequido a este infierno que le envuelve por completo es la representacioacuten del descenso al infierno9

Y del mismo modo que Jesuacutes fue expuesto a los pecadores tambieacuten lo fue al tentador Su respuesta a las tentaciones del poder (Mt 41-11 Mc 112s Lc 41-13) es la obediencia a la vo-luntad del Padre En ocasiones recibe aplauso La gente corre tras eacutel y quiere hacerle rey Sus disciacutepulos esperan hacer carrera Pero eacutel desciende y ve al que estaacute precisamente abajo El ciego Bartimeo por ejemplo a las puertas de Jericoacute (Mt 2029-34 Mc 1046-52 Lc 1835-43) o la aduacuteltera que va a ser lapidada por su pecado (Jn 81-11) o el despreciado cobrador de impuestos Mateo (Mt 99-13 Mc 213s Lc 527s) o el jefe de publicanos Zaqueo (Lc 192-10) Eacuteste se encarama a un aacuterbol porque era demasiado pequentildeo E inmediatamente Jesuacutes lo ve a eacutel entre toda la gente Y le dice iexclbaja enseguida Si quieres ver algo de miacute tienes que bajar y no subir Eacutesta es una leccioacuten difiacutecil de aprender no soacutelo para Zaqueo auacuten maacutes para Pedro La noche anterior a su arresto Jesuacutes le deja claro lo que significa pero Pedro no quiere admitir que su Sentildeor y Maestro no ascienda sino descienda que su Sentildeor y Maestro trabaje como un esclavo Se averguumlenza de eacutel Pero Jesuacutes no se averguumlenza cuando lava los pies de sus disciacutepulos (Jn 131-10) Y entonces dice iexclTomad y comed esto es mi cuerpo (Mc 1424 Mt 2627s Lc 2220 1 Cor 1125) Quiere ser para los demaacutes el pan que ellos comen Y poco des-pueacutes estaacute colgando entre el cielo y la tierra clavado en la cruz Y aquello se vuelve macabro Porque aqueacutel que durante toda su vida ha descendido es invitado a descender (Mt 2739s Mc 1531s Lc 2337) iexclBaja ahora si puedes le espeta uno Descendioacute a los infiernos decimos en el Credo10 Y con la palabra ldquoinfiernordquo entendemos lo opuesto a ldquocaminordquo es decir la prisioacuten que bloquea todo camino toda salida toda posibilidad y todo futuro

Estamos tentados una y otra vez a pensar en Dios de manera diferente que en este Jesuacutes como si Dios en cuanto tal fuera todopoderoso mientras que Jesuacutes mdashal menos en la cruzmdash fuera lo opuesto es decir impotente No Dios se ha revelado a siacute mismo en eacutel en este solo y

9 Jesuacutes de Nazaret I pp 40-42 10 Siacutembolo apostoacutelico [seguacuten el orden romano] ldquodescendit ad inferos descendioacute a los infiernosrdquo (cf Dz 7)

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uacutenico hombre El que le ve a eacutel ve al Padre El Padre no es omnipotente de modo diferente al Crucificado Por eso Benedicto XVI sentildeala que

[precisamente] en la cruz se hace perceptible su condicioacuten de Hijo su ser uno con el Padre La cruz es la verdadera ldquoalturardquo la altura del amor ldquohasta el extremordquo (Jn 131) en la cruz Jesuacutes se encuentra a la ldquoalturardquo de Dios que es Amor Alliacute se le puede ldquoreconocerrdquo se puede comprender el ldquoYo soyrdquo La zarza ardiente es la cruz La suprema instancia de revelacioacuten el ldquoYo soyrdquo y la cruz de Jesuacutes son inseparables11

Todos los autores del Nuevo Testamento no bajo el influjo de la filosofiacutea griega sino por su conocimiento de los escritos del Antiguo Testamento acentuacutean la identidad de la accioacuten de Jesuacutes con la accioacuten de YHWH Ellos muestran que Jesuacutes hace lo que conforme al testimo-nio de los escritos del Antiguo Testamento soacutelo YHWH es capaz de hacer perdona los peca-dos (Mt 121 Mc 21-12) Trae de la muerte a la vida (Mc 541s Lc 714 Jn 1143s) Tiene poder sobre todas las fuerzas de la naturaleza (Mc 435-41 645-52) Y se le llama ldquoel uacutenico Salva-dorrdquo (Hch 412) ldquoel Sentildeor de todas las gentesrdquo (Rom 1012) ldquoel Sentildeor de la Gloriardquo (1 Cor 28) ldquoel Primero y el Uacuteltimordquo (Apoc 117 2213) y por uacuteltimo pero no menos importante ldquoDios verdaderordquo (Jn 2028 1 Jn 520) Por supuesto profesar simultaacuteneamente la fe en la verdadera divinidad de Cristo y en el monoteiacutesmo de Israel soacutelo estaacute libre de contradiccioacuten bajo la condicioacuten de que la ldquorelacioacuten con el Abbardquo vivida por Jesuacutes sea ideacutentica a la relacioacuten del Logos eterno con el Padre En otras palabras el ldquoser unordquo de Jesuacutes con el ldquoPadrerdquo (= YHWH) tiene como precondicioacuten la doctrina cristiana sobre la Trinidad

El Dios de Israel es el amor trinitario que se identifica con Cristo crucificado O dicho de otro modo la omnipotencia profesada en el Credo cristiano se explica a siacute misma en Jesu-cristo el Crucificado Por eso la reivindicacioacuten universal de la verdad por parte del cristianis-mo puede y debe ser aceptada solamente en la forma de un amor indefenso que espera to-do pero no fuerza nada

El judaiacutesmo el cristianismo y el islam toman igualmente como su punto de partida que a la unicidad de Dios corresponde la unicidad de la verdad que no puede haber diferentes verdades una junto a otra y que la verdad que fundamenta toda la realidad se ha revelado en la finitud del mundo y de la historia Sin embargo la revelacioacuten se explica de manera diferen-te en las tres religiones abrahaacutemicas

Hay una enorme diferencia cuando aquello a lo que se llama el camino la verdad y la vida de todas las gentes de todos los tiempos es una persona o es un libro La verdad que se identifica con un libro estaacute siempre en peligro de ser confundida con su formulacioacuten La ver-dad que es una persona se pierde precisamente cuando alguien la identifica con las Escritu-ras con ciertas frases definiciones o interpretaciones

4 LA RECOGNOSCIBILIDAD DEL HIJO EN JESUacuteS

La exeacutegesis histoacuterico-criacutetica ha encontrado una amplia aceptacioacuten de su requerimiento de llamar al Redentor antes del acontecimiento de su resurreccioacuten el hombre ldquoJesuacutesrdquo y sola-mente a la luz de su resurreccioacuten tambieacuten ldquoCristordquo Detraacutes de este requerimiento se esconde la suposicioacuten de que antes de la Pascua nadie podiacutea reconocer que Jesuacutes era el Cristo Que los cuatro evangelios al completo afirmen lo contrario se debe al hecho seguacuten lo ven los exeacutegetas de que los evangelistas han puesto su visioacuten postpascual en boca del Jesuacutes pre-pascual En este contexto se podriacutea prestar atencioacuten a la incuestionable declaracioacuten del exeacute-geta de Heildelberg Klaus Berger seguacuten la cual no hay en todo el Nuevo Testamento un solo

11 Jesuacutes de Nazaret I pp 403-404

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paso que pruebe la recognoscibilidad de Jesuacutes como Cristo soacutelo sobre la base de los aconte-cimientos transhistoacutericos posteriores a la Pascua

Si Jesuacutes antes de la Pascua no hubiera sido reconocible como Cristo el decisivo acto de autorevelacioacuten de Dios no habriacutea ocurrido en los treinta y tres antildeos de la vida de Jesuacutes sino post mortem a traveacutes de apariciones e inspiraciones Si Dios Padre tuviera otras opciones aparte de las que se hicieron visibles en la vida y muerte de Jesuacutes entonces no habriacutea dado todo a su Hijo entonces su Hijo no podriacutea decir ldquoquien me ve a miacute ve al Padrerdquo

Seguacuten el profesor de teologiacutea fundamental de Friburgo Hans Juumlrgen Verweyen difiacutecil-mente se puede sobreestimar teoloacutegicamente el hecho de que san Marcos ponga las pala-bras ldquoiexclverdaderamente este hombre era Hijo de Diosrdquo (Mc 1539) en boca del centurioacuten pa-gano al pie de la cruz Pues el maacutes antiguo evangelio que de acuerdo con la conviccioacuten de todas las confesiones cristianas es inspirado y por tanto auteacutentico declara mdashmediante el ejemplo de un hombre que no pertenece al ciacuterculo de los apoacutestoles o disciacutepulos de Jesuacutesmdash la posibilidad de ser consciente de una relacioacuten que es maacutes fuerte que el poder de la muerte no soacutelo por las apariciones del Resucitado sino precisamente cuando Jesuacutes mdashvisto de una manera superficialmdash parece haber fracasado y ser destruido Por supuesto eacutesta es una ex-periencia que mueve al centurioacuten maacutes existencial que intelectualmente Con todo lo crucial es que para el evangelista Marcos el acontecimiento de la Pascua no es la accioacuten del Padre en Jesuacutes sin Jesuacutes sino que fue al menos tambieacuten una accioacuten empiacutericamente perceptible junto con Jesuacutes

En el cristianismo todo depende del hecho de que Dios se haya expresado de tal manera a siacute mismo en los treinta y tres antildeos de vida de un ser humano individual que no se pueda decir nada sobre Dios que no pueda decirse tambieacuten sobre Jesuacutes de Nazaret Y de esto se sigue que incluso sobre la omnipotencia del Padre en el cielo no se puede hablar de modo diferen-te que sobre el poder de Jesucristo Dios Padre no es maacutes poderoso que el Crucificado a quien el escriba espeta ldquoiexclbaja si tuacute eres el Mesiacuteas iexclbaja si eres quien pretendes serrdquo (Mc 1531s) No eacutel no puede descender para ser precisos no lo puede hacer porque el Dios trini-tario no se expresa a siacute mismo maacutes que como amor indefenso El Dios trinitario es amor in-condicional El Dios trinitario quiso una creacioacuten que estaacute realmente mdashno soacutelo aparente-mentemdash destinada a la libertad Y por eso Jesuacutes que revela personalmente a este Dios trini-tario no puede revocar la libertad de los que le torturan y le matan

iquestUn Dios que no puede hacer nada que se deja clavar en la cruz iquestUn Dios impotente iquestNo es esto el fin del sentido de toda fe y esperanza del sentido de toda oracioacuten y ruego mdash iexclSiacute ciertamente Pero soacutelo a condicioacuten de que el odio crucificador fuera maacutes fuerte que el amor indefenso del Crucificado Soacutelo a condicioacuten de que el amor de Jesuacutes clavado en la cruz fuera destruido

Cuando el Viernes Santo en la hora de la muerte de Jesuacutes los cristianos son llamados a besar una cruz no es una cruz cualquiera eso habriacutea sido perverso no es la cruz de Jesuacutes cuyo amor no ha evitado la cruz y sin embargo la ha vencido Los cristianos proclaman algo escandaloso venerando la cruz Porque profesan su fe en un Dios que no es diferente de Jesucristo o sea del Crucificado Profesan su fe en un Dios que prefiere antes ser crucificado que lograr algo por la fuerza pero que puede precisamente de este modo mdashel modo del amor indefensomdash transfigurar transformar y asiacute derrotar tambieacuten mi cruz

No es una coincidencia que el signo de la cruz se haya convertido en la representacioacuten fundamental de Cristo y en el distintivo de los cristianos No es ni mucho menos una coinci-dencia que los cristianos pongan la cruz no solamente en sus iglesias sino tambieacuten en los techos las torres y las cumbres de las montantildeas Si el Viernes Santo hubiera sido el oculta-

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miento de Dios bajo su opuesto entonces el logo apropiado del cristianismo habriacutea sido en lugar del signo de la cruz la V de ldquovictoriardquo Si el acontecimiento de la Pascua hubiera sido la obra subsiguiente del Padre sobre Jesuacutes muerto mdashsobre eacutel sin eacutel en lugar de junto con eacutelmdash entonces el acontecimiento de la cruz no habriacutea sido revelacioacuten sino ocultamiento de Dios Pero el centurioacuten pagano que estaacute al pie de la cruz en cuya boca pone el evangelista Marcos las palabras ldquoverdaderamente este hombre era Hijo de Diosrdquo (Mc 1539) comprende cuaacuten inseparable es la accioacuten del Padre de la accioacuten de Jesucristo Jesuacutes tambieacuten en la hora en la que mdashcomo verdadero hombremdash sufre la muerte fiacutesica siacutembolo real de la separacioacuten de todo sentido de toda esperanza en breve de Dios permanece en la quejumbrosa deman-dante pero orante [klagenden anklagenden aber betenden] relacioacuten con el Padre Su muer-te fiacutesica es pues como formula el prefacio de Pascua la victoria sobre la muerte real de la separacioacuten de Dios causada por el pecado O en otras palabras con su muerte Jesuacutes ha roto el nexo producido por el pecado entre la muerte fiacutesica y la muerte real (separacioacuten de Dios) Eacutel es desde entonces el camino al Padre para todo aqueacutel que como los judiacuteos en la Toraacute ldquose deja insertarrdquo en su vida y en su muerte

Los que se dejan herir por el signo de la cruz o se crucifican a siacute mismos ponen sus vidas bajo el tiacutetulo de la fe en que el amor crucificado es maacutes fuerte que todos los demaacutes poderes Los que profesan su fe en Jesucristo a traveacutes del signo de la cruz no soacutelo recuerdan a Cristo sino que se dejan insertar por el Espiacuteritu Santo en su amor crucificado

Hablando estrictamente la llamada fiesta [celebracioacuten] del Espiacuteritu Santo no es bajo ninguacuten concepto una fiesta en siacute misma junto a la fiesta [celebracioacuten] de Cristo Porque la Iglesia celebra durante cincuenta diacuteas la fiesta de Cristo y el quincuageacutesimo diacutea de la fiesta de Cristo es Pentecosteacutes Porque el Espiacuteritu Santo no es la segunda autorevelacioacuten de Dios en adicioacuten a la de Jesucristo sino que la posibilita en un doble modo Por un lado que el Pa-dre esteacute totalmente en el Hijo y el Hijo totalmente en el Padre sin que una persona neutrali-ce la diferencia de la otra persona por otro que Dios en cuanto Hijo pueda estar de tal mo-do en Jesuacutes que eacuteste en cuanto verdadero hombre pueda vivir la relacioacuten del Hijo eterno con el Padre he aquiacute la manifestacioacuten [Phaumlnomen] del Espiacuteritu Santo Pero no soacutelo eacutesta tambieacuten el correspondiente ldquoestar enrdquo [In-Sein] (el correspondiente ldquovivir enrdquo [Einwohnen]) de Jesu-cristo crucificado y resucitado en cada creyente

La misioacuten del Espiacuteritu Santo no es algo antildeadido al acontecimiento de la encarnacioacuten sino realmente su incremento (1 Cor 1544s 2 Cor 317s) Porque el movimiento del Dios trinitario desde arriba hasta abajo soacutelo culmina en el hecho de que Cristo no hace don de siacute mismo sin hacer don de aquellos que le han recibido A traveacutes de la misioacuten del Espiacuteritu Santo los peca-dores se convierten en hijos los receptores se convierten en agentes de Jesucristo Los que se dejan aferrar por Cristo en el Espiacuteritu Santo transforman el mundo a traveacutes de la misma pro-existencia (Flp 23-5 Rom 151-3) que ha demostrado ser maacutes poderosa precisamente porque es impotente para la opinioacuten del mundo Resurreccioacuten exaltacioacuten y misioacuten del Espiacuteri-tu Santo del Redentor crucificado no son triunfos poderosos sino lo opuesto la permanente presencia de aquel amor traspasado que no fuerza nada y es precisamente de este modo maacutes fuerte que la muerte

ldquoJesus Christus Gottes Sohn und wahrer Mensch Theologische Impulserdquo Revista de la Academia Catoacutelica de Baviera ldquoZur Debatterdquo 5 2009 pp 24-26

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ldquoBuscar lo de arribardquo Joseph Ratzinger

No seguimos al muerto sino al Viviente

laquoEacuteste es el diacutea en que actuoacute el Sentildeor Cantemos y alegreacutemonos en eacutelraquo Asiacute cantamos con un versiacuteculo del Salterio de Israel que manifestaba intriacutensecamente la espera del Resucitado y que de ese modo teniacutea que convertirse en caacutentico pascual de los cristianos Cantamos el Aleluya en el que una palabra del idioma hebreo se ha convertido en expresioacuten intemporal de la alegriacutea de los redimidos

Pero iquestes liacutecito que nos alegremos realmente iquestNo es la alegriacutea casi algo asiacute como un cinismo como una burla en un mundo tan lleno de sufrimiento iquestEstamos redimidos iquestEstaacute redimido el mundo

Los disparos con los que fue asesinado el arzobispo de San Salvador [Oacutescar Romero 1980] durante la consagracioacuten son soacutelo un fogonazo deslumbrante que deja caer su luz sobre el desencadenamiento de la violencia sobre la barbarizacioacuten del ser humano que se extiende por todo el orbe En Camboya desaparece lentamente todo un pueblo y nadie quiere to-mar nota de ello Y por todas partes hay tambieacuten hombres que sufren a causa de su fe de sus convicciones cuyos derechos son pisoteados Dimitri Dudko el sacerdote ruso dirigioacute en noviembre de 1980 un mensaje a todos los cristianos presintiendo probablemente su cerca-no arresto Dice Dudko acerca de su mensaje que estaacute hablando desde el Goacutelgota y al mismo tiempo desde el lugar en que el Sentildeor resucitado se aparecioacute atravesando puertas cerradas Ve Moscuacute como el Goacutelgota en que el Sentildeor es crucificado Pero a la vez lo ve co-mo el lugar en que a pesar o justamente a raiacutez de las puertas cerradas que quisieran impedirle el acceso el Resucitado se hace presente y se manifiesta visiblemente

Quien contempla el mundo de ese modo podriacutea preguntarse si realmente tenemos tiempo para pensar en Dios y en las cosas divinas o si no seriacutea mejor que empleaacuteramos todas las fuerzas para hacer que esta tierra fuese mejor Bertold Brecht escribioacute en su momen-to el siguiente verso inspirado en la misma conviccioacuten laquoNo os dejeacuteis seducir morireacuteis con todos los animales y despueacutes no viene nada maacutesraquo Brecht veiacutea la fe en el maacutes allaacute en la resu-rreccioacuten como una seduccioacuten del hombre que le impide aprehender de lleno este mundo esta vida Pero quien opone la semejanza divina del hombre a su semejanza de los anima-les pronto lo consideraraacute tambieacuten como un animal Y si mdashcomo dice otro poeta moder-nomdash morimos como perros muy pronto viviremos tambieacuten como perros y nos trataremos como perros o maacutes bien como no se deberiacutea tratar a ninguacuten perro

Maacutes honda fue la mirada del filoacutesofo judiacuteo Theodor Adorno que a partir del apasionado anhelo mesiaacutenico de su pueblo preguntoacute y buscoacute una y otra vez coacutemo se puede crear un mundo justo la justicia en el mundo Finalmente Adorno llegoacute a la siguiente conviccioacuten para que en verdad haya justicia en el mundo tiene que haber justicia para todos y para siempre es decir justicia tambieacuten para los difuntos Deberiacutea ser una justicia que revocara de forma irrevocable y reparara tambieacuten los sufrimientos del pasado Pero para que esto fue-se posible deberiacutea haber resurreccioacuten de los muertos

Creo que sobre este trasfondo podemos captar de nuevo el mensaje de la Pascua iexclCristo ha resucitado iexclSiacute hay justicia para el mundo Existe la justicia completa para todos una justicia que es capaz de revocar tambieacuten lo irrevocablemente pasado porque existe Dios y porque eacutel tiene el poder para ello Dios no puede sufrir pero siacute compadecer como formuloacute una vez san Bernardo de Claraval Eacutel puede compadecer porque puede amar Este poder de la

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compasioacuten a partir del poder del amor es el poder que es capaz de revocar lo irrevocable y otorgar justicia Cristo ha resucitado es decir existe la fuerza que puede crear justicia y que crea justicia Por eso el mensaje de la resurreccioacuten no es soacutelo un himno a Dios sino tambieacuten un himno al poder de su amor y por eso un himno al hombre a la tierra y a la materia Todo es salvado Dios no deja que ninguna parte de su creacioacuten caiga silenciosamente en lo preteacuterito Eacutel ha creado todo para que exista como dice el libro de la Sabiduriacutea Eacutel lo ha crea-do todo para que todo sea una sola cosa y todo le pertenezca para que sea vaacutelido que Dios es todo en todo

Pero entonces se plantea la siguiente pregunta iquestcoacutemo podemos corresponder a este mensaje de resurreccioacuten iquestCoacutemo puede eacutel introducirse y hacerse realidad entre nosotros La Pascua es como el resplandor de la puerta abierta que conduce fuera de la injusticia del mundo y la invitacioacuten a seguir ese resplandor de luz a mostraacuterselo a otros sabiendo que no se trata de un ensuentildeo sino de la luz real de la salida real Pero iquestcoacutemo podemos ir hacia allaacute A esa pregunta responde la lectura del domingo de Pascua donde Pablo escribe a los colosenses laquoSi habeacuteis sido resucitados juntamente con Cristo buscad lo de arriba donde estaacute Cristo sentado a la derecha de Dios Aspirad a lo de arriba no a lo de la tierraraquo (Col 31s)

Quien escuche con oiacutedos modernos esta indicacioacuten de san Pablo en el mensaje de Pascua quien preste atencioacuten a la realidad de la Pascua estaraacute probablemente tentado de decir iexclo sea que es verdad fuga hacia el cielo fuga del mundo Pero tal interpretacioacuten es un grave malentendido En efecto para la vida humana rige la ley fundamental de que soacutelo quien se pierde se encuentra Quien se quiere retener a siacute mismo quien no se trasciende jus-tamente eacutese no se recibe a siacute mismo Esta ley fundamental de la condicioacuten humana que sigue a la ley fundamental del amor trinitario a la esencia del ser de Dios que en el darse a siacute mismo como amor es la verdadera realidad y el verdadero poder vale para todo el aacutembi-to de nuestra relacioacuten con la realidad

Quien soacutelo quiere la materia eacutese justamente la deshonra le arrebata su grandeza y su dignidad Maacutes que el materialista es el cristiano quien da a la materia su dignidad porque la abre a fin de que tambieacuten en ella Dios sea todo en todo Quien soacutelo busca el cuerpo lo empe-quentildeece Quien soacutelo quiere las cosas de este mundo eacutese destruye justamente de ese modo la tierra Servimos a la tierra en la medida en que la trascendemos La sanamos en cuanto no la dejamos estar en soledad y en cuanto nosotros mismos no permanecemos solos Asiacute co-mo la tierra necesita fiacutesicamente del sol a fin de seguir siendo un astro de vida y asiacute como necesita de la consistencia del todo para recorrer su trayectoria asiacute tambieacuten el cosmos espiritual de la tierra del hombre necesita la luz de lo alto la fuerza que otorga cohesioacuten la misma fuerza que le da apertura No debemos cerrar la tierra para salvarla no debemos afe-rramos a ella Debemos abrir de par en par sus puertas a fin de que las verdaderas energ-iacuteas de las cuales ella vive y que nosotros mismos necesitamos puedan estar presentes en ella iexclBuscad lo de arriba Eacuteste es un encargo para la tierra vivir orientados hacia arriba hacia lo alto hacia lo que es elevado y grande y oponerse a la pesantez de lo de abajo de la des-composicioacuten Esto significa seguir al Resucitado servir a la justicia a la salvacioacuten de este mundo

El primer mensaje que el Resucitado transmite a los suyos a traveacutes de los aacutengeles y de las mujeres reza iexclSeguidme que yo os precedereacute La fe en la resurreccioacuten es un caminar La fe en la resurreccioacuten no puede ser otra cosa que un ir detraacutes de Cristo en el seguimiento de Cristo Adonde fue eacutel de queacute modo lo hizo y adonde hemos de seguirlo nosotros nos lo ha expresado muy claramente Juan en su Evangelio de Pascua laquoVoy a subir a mi Padre y vuestro Padre a mi Dios y vuestro Diosraquo (Jn 2117) El Resucitado dice a Magdalena que ahora no puede tocarlo y que soacutelo podraacute hacerlo cuando ya haya ascendido No po-

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demos tocarlo de tal modo que lo hagamos regresar a este mundo soacutelo podemos tocarlo siguieacutendolo ascendiendo con eacutel Por eso la tradicioacuten cristiana ha hablado muy conscien-temente de seguimiento de Cristo y no simplemente de seguimiento de Jesuacutes No seguimos al muerto sino al Viviente No buscamos imitar una vida pasada o transformarla en un pro-grama con todo tipo de compromisos y reinterpretaciones No debemos dejar fuera del seguimiento aquello que le es auteacutenticamente propio a saber la cruz la resurreccioacuten y la fi-liacioacuten divina el ser-junto-al-Padre Justamente de ello depende todo Seguimiento signifi-ca mdashuna vez maacutes seguacuten Juanmdash que ahora podemos ir a donde Pedro y los judiacuteos no podiacutean ir al comienzo pero alliacute nosotros podemos ir ahora porque eacutel nos ha precedido y desde que eacutel nos ha precedido Seguimiento significa asumir el camino en su totalidad entrar en lo que es de arriba en lo oculto que es lo auteacutentico y propio en la verdad en el amor en la condicioacuten de hijos de Dios Ahora bien un seguimiento semejante se da siempre y soacutelo en la modalidad de la cruz en el verdadero perderse a siacute mismo que es la uacutenica modalidad en que se abren los tesoros de Dios y de la tierra la uacutenica que abre por decirlo asiacute las fuen-tes vivas de la profundidad y deja entrar la fuerza de la vida verdadera en este mundo Es un adentrarse en lo oculto a fin de encontrar en la verdadera peacuterdida de siacute la condicioacuten de ser humano Y despueacutes eso mismo significa tambieacuten hallar aquella reserva de alegriacutea que el mundo necesita con tanta urgencia No es soacutelo nuestro derecho es nuestra obliga-cioacuten alegrarnos porque el Sentildeor ha regalado la alegriacutea y porque el mundo la espera

Un breve ejemplo al respecto La meacutedica britaacutenica Sheila Cassidy que en 1978 entroacute en la orden benedictina fue apresada en 1975 en Chile y torturada porque habiacutea prestado atencioacuten meacutedica a un revolucionario Poco despueacutes de ser torturada la trasladaron a otra celda en la que encontroacute una Biblia gastada por el uso Abrioacute el libro y lo primero con que se topoacute fue con una imagen en la cual habiacutea un hombre totalmente abatido por los truenos los relaacutempagos y el granizo que caiacutean sobre eacutel En ese momento se identificoacute con el hombre de la imagen se reconocioacute a siacute misma en eacutel Pero despueacutes siguioacute contemplando la imagen y en la mitad superior de la misma encontroacute una mano poderosa la mano de Dios y ademaacutes la frase del capiacutetulo 8 de la Carta a los romanos tomada del meollo mismo de la fe en la resurreccioacuten laquoNada puede separarnos del amor de Cristoraquo (839) Y si primero habiacutea captado sobre todo la mitad inferior de la imagen esa irrupcioacuten de todo lo tremendo que la deja abatida indefensa como un gusano ahora captaba cada vez maacutes la segunda mi-tad la mano poderosa el laquonada puede separarnosraquo

Si al inicio todaviacutea rezaba laquoSentildeor deacutejame en libertadraquo ese sacudir interiormente los ba-rrotes de la celda se convirtioacute cada vez maacutes en aquel abandono sereno y verdaderamente libre que con Cristo Jesuacutes reza laquoNo se haga mi voluntad sino la tuyaraquo Y asiacute experimentoacute coacutemo la invadiacutea una gran libertad y bondad para con aquellos que odiaban a quienes ahora podiacutea amar porque reconociacutea su odio como su miseria y cautividad Despueacutes se la colocoacute junto a las mujeres marxistas para quienes llevoacute a cabo celebraciones religiosas y que con ella descubrieron esa ausencia de odio y la gran libertad que de la misma brotaba Dice la religiosa laquoSabiacuteamos que esta libertad que teniacuteamos detraacutes de gruesos muros no era algo imaginario sino una realidad totalmente realraquo Tras ocho semanas fue dejada en libertad Pero de su experiencia le quedoacute que a partir de entonces en su vida cotidiana encuentra siempre en los hombres y en las cosas a Cristo de modo que desde ese momento puede entender laquoque los hombres que estaacuten signados por la cruz de Cristo caminen alegres a traveacutes de la oscuridadraquo Hallar la vida oculta significa abrir las fuentes de fuerza de este mundo significa conectar el mun-do con el poder que es capaz de salvarlo y de darle las energiacuteas que en vano busca dentro de siacute mismo Significa alumbrar las fuentes de la alegriacutea que salva y transforma y que tiene el poder

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de revocar lo irrevocable iexclBuscad lo de arriba No se trata de un manotazo en el vaciacuteo sino de la gran puesta en marcha pascual hacia lo auteacutenticamente real1

Me sentiacute estremecido cuando en una ocasioacuten leiacute la afirmacioacuten de una misionera india seguacuten la cual en realidad todaviacutea no estamos en condiciones de mostrar a Cristo a los hombres de la India puesto que la mayoriacutea de los misioneros orientados en su accioacuten totalmente hacia fuera de acuerdo a los criterios indios no son realmente capaces de orar Seguacuten la misma misio-nera esta incapacidad tiene a su vez como resultado que los misioneros no llegan a tocar en absoluto desde dentro el punto de la unificacioacuten interior entre Dios y el hombre y de ese mo-do tampoco se puede mostrar al mundo el misterio de Aquel que se hizo hombre y conducirlo hacia la libertad que procede de ese misterio He aquiacute el llamamiento maacutes profundo de la Pas-cua nos invita a ponernos en marcha hacia dentro y hacia arriba hacia la verdadera realidad que estaacute oculta y que tenemos que descubrir como realidad Soacutelo podemos creer en el Resu-citado si nos hemos encontrado con Eacutel Soacutelo podemos encontrarnos con Eacutel si lo hemos segui-do Y cuando hemos hecho ambas cosas podemos dar testimonio de Eacutel y llevar su luz a este mundo

Uno de los salmos de Israel que la Iglesia entiende como salmo de la Pasioacuten de Jesucristo y que durante mucho tiempo se rezoacute al comienzo de cada misa dice laquoiexclHazme justicia oh Diosraquo Es el clamor de todo un mundo que se encuentra en situacioacuten de Pasioacuten iexclHaz justicia oh Dios Dios ha dicho que siacute iexclCristo ha resucitado Lo irrevocable es revocable La fuerza de la transformacioacuten estaacute ahiacute iexclVivamos hacia ella iexclBusquemos lo de arriba

El resplandor de Dios en nuestro tiempo Meditaciones sobre el antildeo lituacutergico Herder Barcelona 2008 pp 95-105

1 Veacutease S Cassidy laquoBeten in Bedraumlngnis Gebetserfahrungen in der Haft in Chileraquo en ldquoGeist und Lebenrdquo 53 (1980) 81-91 Cita 91

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La eucaristiacutea celebracioacuten de la comunioacuten de vida con Jesucristo

Gerhard Ludwig Muumlller

En la eucaristiacutea Jesuacutes sale al encuentro de cada creyente igual que durante su vida terrena saliacutea al encuentro de sus disciacutepulos

EL CHRISTUS PRAEligSENS

Aunque la muerte de Jesuacutes ocupa un momento concreto en la historia la cruz t iene una relacioacuten directa con todo hombre independientemente de doacutende y cuaacutendo viva En la muerte en la cruz de Jesuacutes Dios ha llevado a su consumacioacuten la historia en favor del ho m-bre Por Cristo sabemos que Dios es origen y fin mdashprincipium et finismdash de todo hombre Jesuacutes de Nazaret es el camino que une comienzo y fin La promesa de Dios como vida del hombre ha llegado a su cumplimiento en Jesuacutes

Yo soy el Alfa y la Omega el principio y el fin Al que tenga sed le dareacute a beber gratis de la fuente del agua de la vida (Ap 216)

En la eucaristiacutea la Iglesia actualiza la muerte de Jesuacutes como acceso a la vida de Dios a traveacutes del Espiacuteritu Santo que con poder divino realiza la celebracioacuten sacramental De esta forma la eucaristiacutea eclesial comprende el pasado y el futuro de toda la historia

Asiacute pues siempre que comeacuteis de este pan y bebeacuteis de este caacuteliz [de la nueva alianza por la sangre de Cristo] anunciaacuteis la muerte del Sentildeor hasta que vuelva [como fin de la historia] (1 Cor 1126)

Cuando la Iglesia celebra la eucaristiacutea Jesuacutes el Sentildeor elevado al Padre se entrega di-rectamente a todo creyente Jesuacutes da a todo creyente y seguidor suyo su cercaniacutea su amistad personal Se trata de una relacioacuten yo-tuacute Jesuacutes no es una gran figura de la anti-guumledad al modo de Soacutecrates Ni hace falta devolverlo a la vida mediante una biografiacutea elaborada por una imaginacioacuten contemplativa En la celebracioacuten lituacutergica de su Iglesia que celebra el santo sacrificio laquoen memoria suyaraquo (1 Cor 1125) eacutel se hace presente como el Sentildeor crucificado y resucitado cuyo Padre es Dios

En la eucaristiacutea Jesuacutes sale al encuentro de cada creyente igual que durante su vida t e-rrena saliacutea al encuentro de sus disciacutepulos a traveacutes de sus palabras y sus obras cuando los haciacutea madurar en la fe les anunciaba el reino de Dios y los reunioacute como Iglesia de Dios hasta el fin de los tiempos Eacutel se presenta como el Hijo al que el Padre dio a conocer en su resurreccioacuten de entre los muertos tras la pasioacuten y muerte en la cruz En las apariciones a sus disciacutepulos Jesucristo se manifestoacute como el resucitado por el Padre y envioacute el Espiacuteritu Santo a su Iglesia hasta el fin del mundo La eucaristiacutea fue entendida desde el principio como la concentracioacuten de todos los elementos constitutivos de la Iglesia Es el cent ro de la autorrealizacioacuten eclesial pues la Iglesia es la comunioacuten de vida con Cristo de los creyen-tes y la de los disciacutepulos entre siacute

[Y asiacute la liturgia de los sacramentos y sacramentales hace que] en los fieles bien dispues-tos casi todos los acontecimientos de la vida sean santificados por la gracia divina que emana del misterio pascual de la pasioacuten muerte y resurreccioacuten de Cristo de quien reciben su poder todos los sacramentos y sacramentales (SC 61)

Lo que distingue el encuentro de los disciacutepulos con el Jesuacutes histoacuterico del encuentro de los creyentes con eacutel obrado actualmente por el Espiacuteritu Santo es soacutelo la forma en la que

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Jesuacutes se presenta Tras la pascua y tras el final de su automanifestacioacuten en las apariciones pascuales sale a nuestro encuentro en la vida eclesial y sobre todo en los sacramentos En la uacuteltima cena Jesuacutes habiacutea presupuesto la celebracioacuten sacramental de su muerte hecha efectiva en los siacutembolos eclesiales Por eso establecioacute la forma lituacutergica como for-ma de su memoria Jesucristo eligioacute libremente los signos del anuncio de la palabra de la accioacuten de gracias y del compartir los dones del pan y el vino como la nueva forma de su presencia Hoy Jesuacutes sale a nuestro encuentro de forma escondida a traveacutes de su carne y de su sangre Eacutel estaacute real y activamente presente en medio de los creyentes reunidos en su nombre (Mt 1820) Los disciacutepulos de Emauacutes reconocen al Sentildeor resucitado cuando parte el pan con ellos (Lc 2435) Jesuacutes aclara el sentido de la Sagrada Escritura en relacioacuten con el sacrificio eucariacutestico Eacutel explica que laquoel Mesiacuteas teniacutea que sufrir todo esto para en-trar en su gloriaraquo (Lc 2426)

ENCUENTRO PERSONAL CON JESUacuteS

La celebracioacuten de la eucaristiacutea es un encuentro pleno con el Jesuacutes histoacuterico Salvador de todos los hombres en los signos de la accioacuten de gracias y de la comunioacuten sacramental Un encuentro ordenado a la plenitud futura del acontecimiento salvador en la segunda venida de Jesucristo al final del tiempo En esta celebracioacuten Jesuacutes se hace presente como centro de la creacioacuten y de la historia y como mediador entre cada hombre y Dios Jesuacutes incorpora a los hombres a la comunioacuten del Hijo con el Padre en el Espiacuteritu Santo La c o-munioacuten entre sus disciacutepulos se convierte en un laquosigno realraquo eminente de la nueva y defin i-tiva conformacioacuten de la historia instaurada por Cristo

El Concilio Vaticano II ha comprendido la liturgia y especialmente la eucaristiacutea como misterio pascual de la pasioacuten resurreccioacuten ascensioacuten y segunda venida de Jesucristo En la eucaristiacutea se realiza de forma sacramental la obra salvadora de Jesucristo que es anun-ciada y actualizada por la palabra de la ensentildeanza apostoacutelica Aunque algunos elementos de la celebracioacuten eucariacutestica soacutelo ocasionalmente se han considerado ritos significativos toda la eucaristiacutea constituye una estructura armoacutenica garantizada por la autoridad de la Iglesia Como sacramento es paraacutebola y trasunto de la actuacioacuten histoacuterico-salviacutefica de Jesuacutes en su vida y en su muerte Manifiesta ademaacutes la naturaleza de la mediacioacuten eclesia l y sacramental de la salvacioacuten El camino del cristiano en el mundo es una incorporacioacuten permanente al destino de Jesuacutes El cristiano interpreta su vida a la luz de Cristo y afianza asiacute la comunioacuten con Jesuacutes y a traveacutes de ella la comunioacuten con Dios Padre de Jesucristo

La Iglesia cree que Cristo muerto y resucitado por todos da al hombre luz y fuerzas por su Espiacuteritu para que pueda responder a su maacutexima vocacioacuten y que no ha sido dado a los hom-bres bajo el cielo ninguacuten otro nombre en el que puedan salvarse (GS 10)

Por tanto la santa misa debe entenderse como una ejercitacioacuten en el seguimiento de Jesuacutes Es un acompantildeamiento contemplativo siempre nuevo del camino de Cristo que lleva a la unioacuten del hombre con Dios en el amor Este amor de Dios procede de Jesucristo como de una fuente inagotable de la que siempre podemos beber Para muchos la cel e-bracioacuten de la misa dominical estaacute aquejada de incomprensioacuten y aburrimiento quizaacutes por-que no reconocen los momentos y los ritos concretos de su discurrir interno Pero deber-iacutean ser conscientes de que la celebracioacuten de la misa trata de ellos mismos de su salvacioacuten y de su felicidad

Quien entiende el desarrollo lituacutergico como una sucesioacuten de signos que introducen en el sentido profundo del destino de Jesuacutes comprenderaacute la eucaristiacutea como centro en el que confluyen y del que parten todas las liacuteneas de la vida cristiana La santa misa se convierte en fuente de existencia cristiana en maestra de vida cristiana Viene a ser en verdad al i-

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mento para la vida eterna (cf Jn 627) Jesuacutes se presenta a sus fieles como el pan vivo que ha bajado del cielo y su Padre nos regala este pan que en el signo del sacrificio de Jesuacutes da al mundo la vida que es el mismo Dios trino (cf Jn 63351)

La Misa Fuente de vida cristiana Cristiandad Madrid 2004 pp 15-19

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ldquoNo mi voluntad sino la tuyardquo Jean Corbon

Se reza como se vive pero se vive como se ama

El Designio de amor del Padre se despliega en la historia en una Economiacutea sabiamente ordenada (cf Ef 1 y 39-11) que se realiza en Cristo en la plenitud de los tiempos Este De-signio beneacutevolo el de nuestra salvacioacuten lo realiza Jesucristo plenamente viniendo del Padre hasta nosotros y volviendo al Padre con nosotros Este misterio pascual conlleva un doble movimiento de amor por parte del Padre laquodescienderaquo hacia nosotros nos ama primero se nos da al darnos su Hijo uacutenico y su Espiacuteritu Santo para que nosotros podamos laquoelevarnosraquo a Eacutel por su Cristo en la Comunioacuten de su Espiacuteritu vivificante Es en este doble movimiento pascual en el que hemos participado de una vez por todas en nuestro bau-tismo (cf Rom 63-4) Y es el movimiento de fondo de nuestra vida nueva en Cristo Por-que el Hijo uacutenico laquose despojoacute de su rangoraquo el Padre lo laquoencumbroacuteraquo y con Eacutel a los hijos que le fueron dados (cf Flp 2 6-9 Heb 2 13)

Ahora bien la oracioacuten cristiana no es tal si no actualiza en el alma del bautizado la Pas-cua de su Sentildeor Esto es no podemos ser elevados hacia el Padre con Jesucristo si no somos arrebatados por Eacutel al final de su rebajamiento El Hijo amado se rebajoacute desde su encarnacioacuten hasta ser amortajado y sepultado entre los muertos Hace falta que co m-prendamos bien que su rebajamiento es una teofaniacutea pero es esencialmente diferente a las teofaniacuteas de la Antigua Alianza incluso las maacutes interiorizadas como las de Eliacuteas en el Horeb Jesucristo no nos manifiesta al Padre quedaacutendose al margen de nosotros porque se ha hecho consubstancial a nuestra humanidad manifiesta en su Persona al Padre que permanece en Eacutel Esta teofaniacutea en el rebajamiento laquosin figura sin bellezaraquo (Is 532) laquoama hasta el finraquo (Jn 132) El Verbo del Padre abraza nuestra naturaleza humana concreta con todas sus debilidades y sus pecados y finalmente conoce la muerte Eacutel que es el Hijo del Dios vivo Es en esta loca keacutenosis de amor de su Hijo en la que el Padre viene a nuestro encuentro y nos atrae en la humanidad de su Hijo que es ya la nuestra encuentra final-mente a sus hijos que estaban perdidos y vuelve a dar vida a aquellos que estaban muer-tos El primer iacutempetu de la oracioacuten cristiana participa en ese momento misterioso de la Economiacutea de la salvacioacuten en el cual el Espiacuteritu del poder del Padre hace surgir del sepul-cro al Cristo vivo y vencedor de la muerte [hellip]

Cuando llegoacute su Hora Jesuacutes cumplioacute de una vez por todas el Designio de amor del Pa-dre Esta Hora no pasa llena la historia y la arrastra hacia la Vida eterna En ella en el hoy de Dios se presiente hasta queacute profundidad la oracioacuten cristiana es llamada a participar en la oracioacuten de Cristo Es en efecto a la Hora de su Pasioacuten cuando Jesuacutes conoce el uacuteltimo combate su laquoagoniacutearaquo donde rinde su libre voluntad humana a la eudokia [εὐδοκία be-neplaacutecito designio beneacutevolo] del Padre No somos capaces de comprender la locura de su keacutenosis [κένωσις vaciamiento anonadamiento] Eacutel Hijo del Dios vivo el Verbo de Vida iquestconsiente en su voluntad humana conocer la muerte No puede ser sino por amor a su Padre y para con nosotros (cf Jn 1513) en su humanidad Jesuacutes es despojado de siacute mismo y entregado a su Padre Pero he aquiacute el misterio desgarrador e insondable en la Hora de la Cruz el Padre es despojado de siacute mismo laquono escatima a su propio Hijo y lo entrega por todos nosotrosraquo (Rom 812) En la Cruz Jesuacutes estaacute suspendido de su Padre el Verbo es hecho silencio porque el Padre enmudece No es que el Padre esteacute ausente o que haya abandonado a su uacutenico Hijo sino que se ha dado del todo en su Hijo amado laquopara que nos diera vidaraquo Siacute en esto se ha manifestado el amor del Padre por nosotros (cf Jn 4 9 -10)

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Con un grito estremecedor Jesuacutes encomienda su espiacuteritu en las manos del Padre (cf Lc 2346) El Espiacuteritu que procede del Padre y que otorga la Vida cumple el Designio de amor del Padre resucitando a Jesuacutes hecho a partir de ese momento plenamente laquoCristoraquo y laquoS e-ntildeorraquo (Hch 236) En su Cuerpo glorificado puede ahora dispensar profusamente el Espiacuteritu filial a aquellos que creen en Eacutel y en el Padre que le ha enviado El Espiacuteritu Santo pone los miembros en comunioacuten con la Cabeza y constituye asiacute la Iglesia sacramental y realmente Cuerpo de Cristo Es en este misterio de la Iglesia coacutemo se vive la Comunioacuten iacutentima con el Padre y por lo tanto la oracioacuten auteacutenticamente laquocristianaraquo porque el Espiacuteritu de Cristo resucitado es el Aliento del cual surge el primer iacutempetu de nuestra oracioacuten

laquoPadre miacuteo no se haga mi voluntad sino la tuyaraquo A la luz de este ruego uacutenico del Se-ntildeor Jesuacutes en el momento decisivo de la Economiacutea de nuestra salvacioacuten podemos com-prender y vivir mejor lo que es la oracioacuten de los pequentildeuelos (cf Lc 1021) su comunioacuten con el Padre Esencialmente es un movimiento de laquoamorraquo No en palabras o en senti-mientos sino de hecho y con verdad Expresa una preferencia laquoque se haga tu voluntadraquo No [es a miacute] a quien anhelo sino a Ti Padre El motivo de esta preferencia no puede ser otro que ver cuaacutento y coacutemo nos ama el Padre encontrarle siempre a partir de ahora y creer en Eacutel

Tal amor de preferencia no se alcanza sin lucha La oracioacuten cristiana es un laquocombateraquo donde se actualiza para cada uno y para cada una la agoniacutea de Cristo iquestCuaacutel es el motivo de la constancia en este combate dado que laquoel espiacuteritu estaacute dispuesto pero la carne es flacaraquo Jesuacutes es quien combate por nosotros nuestra fortaleza estaacute en la esperanza en la confianza sin liacutemite en el amor misericordioso de nuestro Padre

Se reza como se vive pero se vive como se ama El aacutegape divino es el criterio de todo laquoSi Dios nos amoacute tanto es deber nuestro amarnos unos a otros Si nos amamos mutu a-mente Dios estaacute con nosotros y su amor estaacute realizado entre nosotros y esta prueba te-nemos de que estamos con eacutel y eacutel con nosotros que nos ha hecho participar de su Espiacuter i-turaquo (1 Jn 411-13) No podemos orar si de una manera u otra nuestro corazoacuten estaacute cerrado a los demaacutes Herimos asiacute el Cuerpo de Cristo y laquocontristamosraquo el Espiacuteritu e impedimos su accioacuten en la sinergia de la oracioacuten

Si desfallece el combate de la oracioacuten sucumbimos a las tentaciones contra la caridad en nuestros juicios en nuestras palabras en nuestros actos o en nuestras omisiones (cf Mt 2545) La oracioacuten puede partir de nuevo de lo maacutes profundo del corazoacuten humillado y contrito y convertirse en laquoretorno hacia el Padreraquo en la confianza de su misericordia in-agotable Este retorno del corazoacuten (metanoia [μετανοῖεν]) seraacute maacutes verdadero cuando busquemos no aplacar nuestra conciencia sino la alegriacutea de nuestro Padre (Lc 15)

En la oracioacuten cristiana el Espiacuteritu del Padre busca por tanto conformar los hijos de adopcioacuten a la imagen del Hijo amado Maacutes que temporadas fuertes de oracioacuten la existen-cia cristiana es una vida de oracioacuten enraizada en la Pascua del Sentildeor que no cesa jamaacutes Una de las disposiciones habituales que el Espiacuteritu Santo el Maestro de la oracioacuten busca desarrollar a este fin es la de la laquoescucha del corazoacutenraquo Esta disposicioacuten es laquocriacutesticaraquo y estaacute volcada enteramente hacia el Padre Jesuacutes en efecto no dice nada que no sea aque-llo que ha escuchado del Padre El Verbo encarnado puede expresarnos al Padre porque siempre estaacute a su escucha y soacutelo busca aquello que complace a Aquel que le ha enviado El teacutermino griego laquoescucharraquo (hypakouein [ὑπακούειν] someterse al entender) toma toda su fuerza de sentido en la Hora de Jesuacutes laquoCierto que aunque era Hijo de Dios aprendioacute co-mo hombre por las cosas que padecioacute a obedecer (hypakoegraven [ὑπακοὴν])raquo (Heb 58) y por esto el Padre le ha escuchado y le ha arrancado del poder de la muerte La voluntad

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del Padre a partir de Abraham es entendida como una llamada escucharla no puede proceder sino de la fe y soacutelo entonces esta voluntad de amor se revela como Resurrec-cioacuten

Otra constante de la oracioacuten cristiana que se revela a la luz de la Hora de Jesuacutes tiene que ver con el laquodeseoraquo enraizado en las profundidades del corazoacuten humano Sea la ora-cioacuten vocal meditacioacuten o plegaria larga sabemos bien que su iacutempetu hacia el Padre muy a menudo se desviacutea hacia otros centros de intereacutes Lo que llamamos laquodistraccioacutenraquo no es otra cosa que una laquoatraccioacutenraquo maacutes fuerte que nuestro tornar hacia el Padre Aunque se a-mos laquoimagen de Diosraquo ya no nos seduce la Hermosura de Aquel de quien habriacuteamos de reflejar la Gloria La fe en su amor auacuten no ha arrebatado la profundidad de nuestro deseo y buscamos coacutemo colmarlo en otra parte

Que nuestras estructuras psiacutequicas se queden en sus apetencias y nos distraigan en la oracioacuten es lo maacutes normal ya que no es por medio de aquellas como estamos en comunioacuten con la Santiacutesima Humanidad del Sentildeor Lo que estaacute en juego aquiacute es nuestro corazoacuten cu-yo deseo no puede ser colmado maacutes que por una Presencia que lo trasciende La oracioacuten es en este sentido nuestra sed de Dios Jesuacutes asume nuestra sed como todo lo que hay en el hombre pero la novedad asombrosa es que Eacutel mismo tiene sed de nosotros de nuestro amor y esa sed es divina iquestNo es su uacuteltima palabra mdashen la cual una vez maacutes nos ensentildea al Padre puesto que la dirige a nosotrosmdash laquotengo sedraquo (Jn 1928) Este grito sube de las profundidades del Padre que nos desea El Espiacuteritu Santo el Agua viva que mana de Cristo resucitado (cf Jn 7 37-39) busca purificar nuestro deseo en el crisol de la oracioacuten mdashy la auteacutentica asceacutetica cristiana encuentra alliacute su sentidomdash al avivar nuestra sed en res-puesta a Aquel que muere de sed de amor por nosotros

En la misma sinergia purificadora del Espiacuteritu Santo y del corazoacuten y siempre a la luz de la Hora de Jesuacutes convendriacutea subrayar que el Paraacuteclito prometido por Cristo en su testa-mento es llamado constantemente el laquoEspiacuteritu de Verdadraquo (Jn 14-16 paacutessim) laquoLa verdad os haraacute libres raquo (Jn 832) laquoQuien obra seguacuten la verdad viene a la luzraquo (Jn 321) Los pequ e-ntildeuelos a los que el Hijo revela al Padre son aquellos cuyo corazoacuten es sencillo sin mezclas luminoso y por medio de su boca el Padre se procura una alabanza (cf Mt 2116)

Liturgia y oracioacuten Cristiandad Madrid 2004 pp 124-126132-137

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ldquoTengo sed de tirdquo Beata Teresa de Calcuta

Toda tu vida he estado deseando tu amor

ldquoMira que estoy a la puerta y llamordquo (Apocalipsis 3 20)

Es verdad Estoy a la puerta de tu corazoacuten de diacutea y de noche Aun cuando no esteacutes escu-chando aun cuando dudes que pudiera ser yo ahiacute estoy esperando la maacutes pequentildea sentildeal que me permita entrar

Quiero que sepas que cada vez que me invitas yo vengo siempre sin falta Vengo en si-lencio e invisible pero con un poder y un amor infinitos trayendo los muchos dones de mi Espiacuteritu Vengo con mi misericordia con mi deseo de perdonarte y de sanarte con un amor hacia ti que va maacutes allaacute de tu comprensioacuten Un amor en cada detalle tan grande como el amor que he recibido de mi Padre (ldquoYo os he amado como el Padre me ama a miacuterdquo Jn 1510) Vengo deseando consolarte y darte fuerza levantarte y vendar todas tus heridas Te traigo mi luz para disipar tu oscuridad y todas tus dudas Vengo con mi poder que me per-mite cargarte a ti con mi gracia para tocar tu corazoacuten y transformar tu vida Vengo con mi paz para tranquilizar tu alma

Te conozco como la palma de mi mano seacute todo acerca de ti hasta los cabellos de tu ca-beza he contado No hay nada en tu vida que no tenga importancia para miacute Te he seguido a traveacutes de los antildeos y siempre te he amado hasta en tus extraviacuteos Conozco cada uno de tus problemas Conozco tus necesidades y tus preocupaciones y siacute conozco todos tus pecados Pero te digo de nuevo que te amo no por lo que has hecho o dejado de hacer te amo por ti por la belleza y la dignidad que mi Padre te dio al crearte a su propia imagen Es una dignidad que muchas veces has olvidado una belleza que has empantildeado por el pecado Pero te amo como eres y he derramado mi sangre para rescatarte Si soacutelo me lo pides con fe mi gracia tocaraacute todo lo que necesita ser cambiado en tu vida yo te dareacute la fuerza para librarte del pecado y de todo su poder destructor

Seacute lo que hay en tu corazoacuten conozco tu soledad y todas tus heridas los rechazos las humillaciones yo lo sobrelleveacute todo antes que tuacute Y todo lo sobrelleveacute por ti para que pu-dieras compartir mi fuerza y mi victoria Conozco sobre todo tu necesidad de amor seacute lo sediento que estaacutes de amor y de ternura Pero cuaacutentas veces has deseado satisfacer tu sed en vano buscando ese amor con egoiacutesmo tratando de llenar el vaciacuteo dentro de ti con place-res pasajeros con el vaciacuteo auacuten mayor del pecado

iquestTienes sed de amor ldquoVenid a miacute todos los que teneacuteis sedrdquo (Jn 737) Yo te saciareacute y te llenareacute iquestTienes sed de ser amado te amo maacutes de lo que puedes imaginartehellip hasta el pun-to de morir en la cruz por ti

Tengo sed de ti Siacute eacutesa es la uacutenica manera en que apenas puedo empezar a describir mi amor Tengo sed de ti Tengo sed de amarte y de que tuacute me ames Ven a miacute y llenareacute tu co-razoacuten y sanareacute tus heridas Te hareacute una nueva criatura y te dareacute la paz aun en tus pruebas Tengo sed de ti Nunca debes dudar de mi misericordia de mi deseo de perdonarte de mi anhelo por bendecirte y vivir mi vida en ti y de que te acepto sin importar lo que hayas hecho Tengo sed de ti Si te sientes de poco valor a los ojos del mundo no importa No hay nadie que me interese maacutes en todo el mundo que tuacute Tengo sed de ti Aacutebrete a miacute ven a miacute ten sed de miacute dame tu vida Yo te dareacute pruebas de lo valioso que eres para mi corazoacuten

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iquestNo te das cuenta de que mi Padre ya tiene un plan perfecto para transformar tu vida a partir de este momento Confiacutea en miacute Piacutedeme todos los diacuteas que entre y que me encargue de tu vida y lo hareacute Te prometo ante mi Padre en el cielo que hareacute milagros en tu vida iquestPor queacute hariacutea yo esto Porque tengo sed de ti Lo uacutenico que te pido es que te confiacutees completa-mente a miacute Yo hareacute todo lo demaacutes

Desde ahora ya veo el lugar que mi Padre te ha preparado en mi Reino Recuerda que eres peregrino en esta vida viajando a casa El pecado nunca te puede satisfacer ni traerte la paz que anhelas Todo lo que has buscado fuera de miacute soacutelo te ha dejado maacutes vaciacuteo asiacute que no te ates a las cosas de este mundo pero sobre todo no te alejes de miacute cuando caigas Ven a miacute sin tardanza porque cuando me das tus pecados me das la alegriacutea de ser tu Salvador No hay nada que yo no pueda perdonar y sanar asiacute que ven ahora y descarga tu alma

No importa cuaacutento hayas andado sin rumbo no importa cuaacutentas veces me hayas olvida-do no importa cuaacutentas cruces lleves en esta vida hay algo que quiero que siempre recuer-des y que nunca cambiaraacute Tengo sed de ti tal y como eres No tienes que cambiar pa-ra creer en mi Amor tu confianza en ese Amor te haraacute cambiar

Tuacute te olvidas de miacute y sin embargo Yo te busco a cada momento del diacutea y estoy ante las puertas de tu corazoacuten llamando iquestEncuentras esto difiacutecil de creer Entonces mira la cruz mira mi corazoacuten que fue traspasado por ti iquestNo has comprendido mi cruz Escucha de nuevo las palabras que dije en ella pues te dicen claramente por queacute Yo soporteacute todo esto por ti hellip ldquoTengo sedrdquo (Jn 1928) Siacute tengo sed de ti Como el resto del salmo que yo estaba rezan-do dice de miacute ldquohellipespereacute compasioacuten inuacutetilmente espereacute alguien que me consolara y no lo halleacuterdquo (Sal 6920) Toda tu vida he estado deseando tu amor Nunca he cesado de buscarlo y de anhelar que me correspondas Tuacute has probado muchas otras cosas en tu afaacuten por ser fe-liz iquestPor queacute no intentas abrirme tu corazoacuten ahora mismo maacutes que antes

Cuando finalmente abras las puertas de tu corazoacuten y te acerques lo suficiente entonces me oiraacutes decir una y otra vez no en meras palabras humanas sino en espiacuteritu ldquoNo importa queacute es lo que hayas hecho te amo por ti mismo Ven a miacute con tu miseria y tus pecados con tus problemas y necesidades y con todo tu deseo de ser amado Estoy a la puerta de tu co-razoacuten y llamohellip aacutebreme porque tengo sed de tihelliprdquo

Reflexioacuten de la Madre Teresa sobre las palabras de Jesuacutes crucificado que escuchoacute en el fondo de su corazoacuten el 10 de septiembre de 1946 y que le llevaron a la dedicacioacuten a Dios en los los maacutes necesitados que caracterizoacute el resto de su vida

ldquoToda la finalidad de la doctrina y de la ensentildeanza debe ser puesta en el amor que no acaba Porque se puede muy bien exponer lo que es preciso creer esperar o hacer pero sobre todo debe resaltarse que el amor de Nuestro Sentildeor siempre prevalece a fin de que cada uno comprenda que todo acto de virtud perfectamente cristiano no tiene otro origen que el amor ni otro teacutermino que el amorrdquo

Catecismo Romano Prefacio 10 Cit en el Catecismo de la Iglesia catoacutelica n 25

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nunca pronuncian este tiacutetulo de Jesuacutes Llegan hasta a decirle a Jesuacutes ldquoTuacute eres el Hijo de Diosrdquo o tambieacuten ldquoTuacute eres el Santo de Diosrdquo (cf Mt 43 Mc 311 57 Lc 441) pero nunca los oiacutemos exclamar ldquoiexclTuacute eres el Sentildeorrdquo La respuesta maacutes plausible me parece eacutesta Decir ldquoTuacute eres el Hijo de Diosrdquo es reconocer un dato real que no depende de ellos y que ellos no pue-den cambiar Pero decir ldquoiexclTuacute eres el Sentildeorrdquo es algo muy distinto Implica una decisioacuten per-sonal Significa reconocerlo como tal someterse a su dominio Si lo hiciesen dejariacutean en ese mismo momento de ser lo que son y se convertiriacutean en aacutengeles de luz

Esa expresioacuten divide realmente dos mundos Decir ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo significa entrar libremente en el aacutembito de su dominio Es como decir Jesucristo es ldquomirdquo Sentildeor eacutel es la razoacuten de mi vida yo vivo ldquoparardquo eacutel y ya no ldquopara miacuterdquo ldquoNinguno de nosotros mdashescribiacutea Pa-blo a los Romanosmdash vive para siacute mismo y ninguno muere para siacute mismo Si vivimos vivimos para el Sentildeor si morimos morimos para el Sentildeor en la vida y en la muerte somos del Sentildeorrdquo (Rm 147-8) La suprema contradiccioacuten que el hombre experimenta desde siempre mdashla con-tradiccioacuten entre la vida y la muertemdash ya ha sido superada Ahora la contradiccioacuten maacutes radical no se da entre el vivir y el morir sino entre el vivir ldquopara el Sentildeorrdquo y el vivir ldquopara siacute mismosrdquo Vivir para siacute mismos es el nuevo nombre de la muerte

La proclamacioacuten ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo ocupoacute despueacutes de Pascua el lugar que en la pre-dicacioacuten de Jesuacutes habiacutea tenido el anuncio ldquoiexclHa llegado a vosotros el reino de Diosrdquo Antes de que existiesen los evangelios y antes de que existiese el proyecto de escribirlos existiacutea ya esta noticia ldquoJesuacutes ha resucitado Eacutel es el Mesiacuteas iexclEacutel es el Sentildeorrdquo Todo empezoacute con esto En esta noticia que nacioacute con la Pascua estaba encerrada ya como en una semilla toda la fuer-za de la predicacioacuten evangeacutelica La catequesis y la teologiacutea de la Iglesia son como un aacuterbol majestuoso que brotoacute de esa semilla Pero eacutesta mdashcomo ocurre con la semilla naturalmdash con el paso del tiempo quedoacute sepultada bajo la planta que produjo El kerigma en nuestra con-ciencia actual es una de las verdades de la fe un punto aun cuando sea importante de la catequesis y de la predicacioacuten No es algo que esteacute aparte en el origen de la fe

Mi primera reaccioacuten ante un texto de la Escritura es siempre la de ir a buscar las reso-nancias que ese texto ha tenido en la Tradicioacuten es decir en los Padres y en los Doctores de la Iglesia en la liturgia en los santos Y lo normal es que se agolpen los testimonios en la men-te Pero cuando intenteacute hacerlo con la expresioacuten ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo comprobeacute con sor-presa que la Tradicioacuten era casi muda En el siglo III d C el tiacutetulo de Sentildeor ya no conserva su significado original y se lo considera inferior al tiacutetulo de Maestro Se lo conceptuacutea como tiacutetu-lo caracteriacutestico de los que siguen siendo ldquosiervosrdquo y todaviacutea no han llegado a ser ldquoamigosrdquo y por lo tanto es propio del estadio del ldquotemorrdquo3 Sin embargo ya sabemos que es algo muy distinto

Para una nueva evangelizacioacuten del mundo necesitamos volver a sacar a la luz aquella semilla en la que se encuentra condensada auacuten intacta toda la fuerza del mensaje evangeacute-lico Necesitamos desenterrar ldquola espada del Espiacuteriturdquo que es el anuncio apasionado de Jesuacutes como Sentildeor En una ceacutelebre obra eacutepica del medioevo cristiano se habla de un mundo en el que todo languidece y se vuelve confuso porque nadie plantea la cuestioacuten fundamental y nadie pronuncia la palabra crucial mdashla del Santo Grialmdash pero que vuelve a florecer cuando se pronuncia de nuevo esa palabra y cuando se atrae la atencioacuten sobre lo que tiene que estar por encima de los pensamientos de todos Algo asiacute ocurre creo yo con la palabra del kerig-ma ldquoiexclJesuacutes es el Sentildeorrdquo Todo languidece y carece de vigor donde ya no se pronuncia esa palabra o ya no se coloca en el centro o ya no se pone ldquoen el Espiacuteriturdquo Y todo se reanima y se vuelve a inflamar donde esa palabra se pone en toda su pureza en la fe Aparentemente

3 Cf ORIacuteGENES Comentario al evangelio de Juan I 29 (Sch 120 p 158)

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nada nos es tan familiar como la palabra ldquoSentildeorrdquo Es parte del nombre con que invocamos a Cristo al final de todas las oraciones lituacutergicas Pero una cosa es decir ldquoNuestro Sentildeor Jesu-cristordquo y otra decir ldquoiexclJesucristo es nuestro Sentildeorrdquo Durante siglos y puede decirse que hasta nuestros diacuteas la misma proclamacioacuten ldquoJesuacutes es el Sentildeorrdquo con que se cierra el himno de la carta a los Filipenses ha quedado escondida bajo una traduccioacuten erroacutenea En efecto la Vul-gata traduciacutea ldquoToda lengua proclame que el Sentildeor Jesucristo estaacute en la gloria de Dios Padrerdquo mdashOmnis lingua confiteatur quia Dominus Iesus Christus in gloria est Dei Patrismdash mientras que mdashcomo ahora sabemosmdash el sentido de esa frase no es que el Sentildeor Jesucristo estaacute en la gloria de Dios Padre sino que Jesuacutes es el Sentildeor iexcly que lo es para gloria de Dios Padre

Pero no basta con que la lengua proclame que Jesucristo es el Sentildeor es preciso ademaacutes que ldquotoda rodilla se doblerdquo No son dos cosas separadas sino una sola cosa Quien proclama a Jesuacutes como Sentildeor tiene que hacerlo doblando la rodilla es decir sometieacutendose con amor a esa realidad doblando la propia inteligencia en obediencia a la fe Se trata de renunciar a ese tipo de fuerza y de seguridad que proviene de la ldquosabiduriacuteardquo es decir de la capacidad para afrontar al mundo increacutedulo y soberbio con sus mismas armas que son la dialeacutectica la discu-sioacuten los razonamientos sin fin cosas todas que nos permiten ldquoestar siempre buscando sin nunca encontrarrdquo (cf 2 Tm 37) y por tanto sin sentirnos nunca obligados a tener que obe-decer a la verdad una vez que la hemos encontrado El kerigma no da explicaciones sino que exige obediencia porque en eacutel actuacutea la autoridad del mismo Dios ldquoDespueacutesrdquo y ldquoal ladordquo de eacutel hay lugar para todas las razones y demostraciones pero no ldquodentrordquo de eacutel La luz del sol brilla por siacute misma y no puede ser esclarecida con otras luces sino que es ella la que lo escla-rece todo Quien dice que no la ve lo uacutenico que hace es proclamar que eacutel mismo es ciego

Es preciso aceptar la ldquodebilidadrdquo y la ldquonecedadrdquo del kerigma mdashlo cual significa tambieacuten la propia debilidad humillacioacuten y derrotamdash para que la fuerza y la sabiduriacutea de Dios puedan salir victoriosamente a la luz y seguir actuando ldquoLas armas con que luchamos mdashdice Pa-blomdash no son humanas sino divinas y tienen poder para destruir fortalezas Deshacemos sofismas y cualquier clase de altaneriacutea que se levante contra el conocimiento de Dios Esta-mos tambieacuten dispuestos a someter a Cristo todo pensamientordquo (2 Co 104-5) En otras pala-bras es necesario estar en la cruz porque la fuerza del sentildeoriacuteo de Cristo brota toda ella de la cruz

Debemos estar atentos a no avergonzarnos del kerigma La tentacioacuten de avergonzarnos de eacutel es fuerte Tambieacuten lo fue para el apoacutestol Pablo que sintioacute la necesidad de gritarse a siacute mismo ldquoiexclYo no me averguumlenzo del Evangeliordquo (Rm 116) Y lo sigue siendo auacuten maacutes en nues-tros diacuteas iquestQueacute sentido tiene mdashnos insinuacutea una parte de nosotros mismosmdash hablar de que Cristo ha resucitado y de que es el Sentildeor mientras a nuestro alrededor existen tantos pro-blemas concretos que acosan al hombre el hambre la injusticia la guerra Al hombre le gusta que se hable de eacutel mdashaunque se hable malmdash bastante maacutes que oiacuter hablar de Dios En tiempos de Pablo una parte del inundo pediacutea milagros y otra parte pediacutea sabiduriacutea Hoy una parte del mundo (la que vive bajo regiacutemenes capitalistas) pide justicia y otra parte (la que vive bajo regiacutemenes totalitarios comunistas) pide libertad Pero nosotros predicamos a Cris-to crucificado y resucitado (cf 1 Co 123) porque estamos convencidos de que en eacutel tienen su fundamento la verdadera justicia y la verdadera libertad

En la catequesis mistagoacutegica la revelacioacuten de los misterios teniacutea lugar de dos maneras mediante las palabras y mediante los ritos Los neoacutefitos escuchaban las explicaciones y veiacutean

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los ritos sobre todo el rito eucariacutestico que nunca antes habiacutean contemplado con sus ojos Lo mismo sucede tambieacuten en esta liturgia en la que se nos entrega el misterio del sentildeoriacuteo de Cristo Despueacutes de la liturgia de la palabra vienen ahora una serie de ritos Se descubriraacute solemnemente la imagen del Crucificado y nos arrodillaremos todos tres veces Mostrare-mos incluso de manera visible que en la Iglesia toda rodilla se dobla El velo morado que hasta ahora cubriacutea la imagen del Crucificado simboliza ese otro velo que oculta al Crucifijo desnudo a los ojos del mundo ldquoHasta hoy mdashdeciacutea san Pablo de los judiacuteos de su tiempomdash un velo cubre sus mentes pero cuando se vuelvan hacia el Sentildeor se quitaraacute el velordquo (2 Co 315-16) Por desgracia ese velo estaacute tendido tambieacuten ante los ojos de muchos cristianos y soacutelo se descorreraacute ldquocuando se vuelvan hacia el Sentildeorrdquo cuando descubran el sentildeoriacuteo de Cris-to No antes

Cuando esta tarde se ldquoeleverdquo ante nuestros ojos el Crucifijo desnudo mireacutemoslo bien Eacutese es el Jesuacutes a quien proclamamos como ldquoSentildeorrdquo y no otro no un Jesuacutes faacutecil de agua de rosas Es importante lo que vamos a hacer Para que nosotros pudieacutesemos tener el privilegio de saludarlo como Rey y Sentildeor verdadero como haremos enseguida Jesuacutes aceptoacute ser salu-dado como rey de burlas para que nosotros pudieacutesemos tener el privilegio de doblar humil-demente la rodilla ante eacutel eacutel aceptoacute que se arrodillaran ante eacutel por burla y por escarnio ldquoLos soldados mdashestaacute escritomdash lo vistieron de puacuterpura le pusieron una corona de espinas que habiacutean trenzado y comenzaron a hacerle el saludo Le golpearon la cabeza con una cantildea le escupieron y doblando las rodillas se postraban ante eacutelrdquo (Mc 1516-19)

Tenemos que estar muy compenetrados con lo que hacemos y poner en ello una gran adoracioacuten y una enorme gratitud pues es muy grande el precio que eacutel ha pagado Todas las ldquoproclamacionesrdquo que escuchoacute estando vivo fueron proclamaciones de odio todas las ldquogenuflexionesrdquo que vio fueron genuflexiones de ignominia No debemos antildeadir nosotros otras maacutes con nuestra frialdad y nuestra superficialidad Mientras expiraba en la cruz auacuten teniacutea en sus oiacutedos el eco ensordecedor de aquellos gritos y la palabra ldquoReyrdquo colgaba escrita sobre su cabeza como una condena Ahora que vive a la derecha del Padre y que estaacute pre-sente por el Espiacuteritu en medio de nosotros que sus ojos puedan ver que toda rodilla se do-bla y que con ello se dobla la mente el corazoacuten la voluntad y todo que sus oiacutedos escuchen el grito de alegriacutea que brota del corazoacuten de los redimidos ldquoiexclJesucristo es el Sentildeor para glo-ria de Dios Padrerdquo

La fuerza de la Cruz Monte Carmelo Burgos 2003 pp 7-21

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Jesuacutes de Nazaret centro de la historia Gerhard Ludwig Muumlller

El significado uacutenico de Jesucristo deriva de que nos ha introducido en su relacioacuten con Dios

El mayor y maacutes significativo acontecimiento de toda la historia salviacutefica y de la historia uni-versal es el sacrificio de la cruz en el Goacutelgota donde el Hijo de Dios encarnado Jesucristo llevoacute a cabo la obra de la glorificacioacuten de Dios y de la salvacioacuten de los hombres

Este conmovedor texto estaacute tomado del antiguo Cantoral de Mainz Si dice verdad no fueron los reyes y generales los pensadores y artistas que encontramos en las clases de historia quienes decidieron el destino del mundo Alejandro Magno o Napoleoacuten Hegel o Einstein Mozart o Picasso no constituyen modelos definitivos de humanidad La estrella que eclipsa todas las demaacutes es Jesuacutes de Nazaret Nacido en un rincoacuten del mundo que los grandes de su tiempo consideraban insignificante supuso el giro de la historia

Reconocer a Jesuacutes como Cristo es lo que determina el destino de la humanidad La Iglesia laquocree que la clave el centro y el fin de toda la historia humana se encuentra en su Sentildeor y Maestroraquo (GS 10) Por eacutel con eacutel y en eacutel el hombre llega hasta Dios hasta el origen y el fin de todo ser Jesuacutes de Nazaret tiene un significado uacutenico para todo hombre su vida y su muerte no fueron un punto fugaz en la liacutenea infinita del tiempo Todo lo contrario en Jesucristo y por eacutel Dios interviene en el espacio en el tiempo y en la historia de la hum a-nidad Jesuacutes es el punto de interseccioacuten donde la eternidad de Dios se ha introducido en el tiempo del hombre Eacutel es el eje en que convergen las liacuteneas vertical y horizontal Vinien-do de Dios y siendo Dios entre nosotros los hombres Emmanuel (Mt 123) Eacutel es laquoel uacutenico mediador entre Dios y los hombresraquo (1 Tim 25)

Como laquonuevo y definitivo Adaacutenraquo (1 Cor 1545) Jesucristo es el hombre en el que todos los hombres se encuentran y se reconocen como hermanos y hermanas Los aconteci-mientos y destinos individuales que se pierden en el pasado los que despuntan como po-sibilidades en el horizonte del futuro reciben un centro inequiacutevoco La actuacioacuten de Dios en Jesuacutes y el comportamiento de Jesuacutes ante Dios cualifican el hecho histoacuterico del Goacutelgota como foco de toda existencia humana En la relacioacuten de cualquier hombre con Dios Jesuacutes de Nazaret no posee significado universal y exclusivo por ser el nuacutecleo de un poder logra-do humanamente o el de una gran cultura o el de una religioacuten universal No es la culmin a-cioacuten de la historia del espiacuteritu por haber sido el mayor pensador de todos los tiempos o porque un jurado lo haya incluido en alguacuten libro de reacutecords mundiales

El significado uacutenico de Jesucristo deriva de que nos ha introducido en su relacioacuten con Dios Esta relacioacuten se manifiesta en su forma de dirigirse a Dios laquoAbba Padreraquo Su con-ciencia de hijo nace de la relacioacuten intradivina del Padre con el Hijo anunciado desde toda la eternidad y con el Espiacuteritu Santo que procede del Padre Espiacuteritu que es el Espiacuteritu del Hijo La Trinidad inmanente se revela en la automanifestacioacuten histoacuterica de Dios a traveacutes de la encarnacioacuten de su palabra y a traveacutes del amor del Espiacuteritu Santo derramado en el co-razoacuten de sus fieles (cf Rom 55) Por esa revelacioacuten histoacuterica de Dios quienes creen en Jesuacutes como Cristo mdashlos laquocristianosraquo (cf Hch 1126)mdash son bautizados en el nombre del Padre y del Hijo y del Espiacuteritu Santo (cf Mt 2819) Entramos en comunioacuten con Dios al en-contrar a Jesucristo como hombre en virtud de su automanifestacioacuten como Hijo del Pa-dre celestial La comunidad de Padre Hijo y Espiacuteritu es el Dios eterno revelado a traveacutes de Cristo como verdad vida y amor

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En aquel momento el Espiacuteritu Santo llenoacute de alegriacutea a Jesuacutes que dijo Yo te alabo Padre Sentildeor del cielo y de la tierra porque has ocultado estas cosas a los sabios y prudentes y las has revelado a los sencillos Siacute Padre asiacute te ha parecido bien Todo me lo ha entregado mi Pa-dre y nadie conoce quieacuten es el Hijo sino el Padre y nadie sabe quieacuten es el Padre sino el Hijo y aqueacutel a quien el Hijo se lo quiera revelar (Lc 1021s cf Mt 1125-27)

Ya no cabe concebir la historia como una sucesioacuten interminable de hechos y relaciones trazadas sobre las cenizas del tiempo una sucesioacuten en la que el hombre quedariacutea inserto desamparado y a merced de poderosas fuerzas que le superan La historia no es un oceacutea-no encrespado y sin centro Interpelado por Dios a traveacutes de Jesucristo el hombre se convierte por la fe y en virtud de su naturaleza espiritual en sujeto de la historia Junto al resto de los hombres se hace responsable de que la historia encuentre su meta en Dios que llegaraacute a ser todo en todo y todo en todos (cf 1 Cor 1528) La promesa de la nueva y definitiva alianza se ha hecho realidad en la historia

Yo sereacute su Dios y ellos seraacuten mi pueblo (Jr 3133) Entonces seraacuten mi pueblo y yo sereacute su Dios Mi siervo David seraacute su rey y tendraacuten todos un solo pastor Hareacute con ellos una alianza de paz una alianza eterna y pondreacute mi santuario en medio de ellos para siempre pondreacute en medio de ellos mi morada Y cuando mi santuario esteacute en medio de ellos por siempre sabraacuten las naciones que yo soy el Sentildeor que ha consagrado a Israel (Ez 3723-28)

Corresponde a la determinacioacuten fundamental del hombre en su ser histoacuterico que en su existencia espiritual esteacute orientado hacia Dios De eacutel aguarda la respuesta definitiva a la pregunta que el hombre es para siacute mismo Conoce su contingencia su caraacutecter mortal lo efiacutemero de su ser No es capaz de superar la inseguridad de su existencia amenazada la fragilidad de su amor su sumisioacuten a la ley de lo perecedero Esto soacutelo es posible cuando lo infinito entra en lo finito cuando lo absoluto abre hacia siacute lo relativo cuando Dios viene al hombre y a traveacutes de Dios el hombre llega hasta Dios El hombre ya no puede definirse sin entender la referencia a Dios como su determinacioacuten esencial maacutes propia Al comienzo de sus conmovedoras Confesiones san Agustiacuten explica esta situacioacuten humana ante Dios

Grande eres Sentildeor y laudable sobremanera grande tu poder y tu sabiduriacutea no tiene nuacutemero iquestY pretende alabarte el hombre pequentildea parte de tu creacioacuten y precisamente el hombre que revestido de su mortalidad lleva consigo el testimonio de su pecado y el testi-monio de que resistes a los soberbios Con todo quiere alabarte el hombre pequentildea parte de tu creacioacuten Tuacute mismo lo mueves a ello haciendo que se deleite en alabarte porque nos has hecho para ti y nuestro corazoacuten estaacute inquieto hasta que descanse en ti (Confesiones 11)

El encuentro con el Dios del amor libra a los hombres de la convulsioacuten del ateiacutesmo heroico Eacuteste no es otra cosa que una presentacioacuten necia y terca de la bancarrota del nihil-ismo aquella desesperada actitud fundamental que nada tendriacutea que ver con el ser Para un nihilista todo esperar y amar todo construir y preocuparse es devorado por un dest i-no mordaz y maligno Nosotros reconocemos a Jesucristo como el hombre entre los mu-chos hombres en medio de la historia como uno de los nuestros que es hermano de to-dos nosotros (Heb 217)

En eacutel el Dios infinito eterno e inalcanzable ha entrado en nuestro mundo Cristo ha es-tablecido una meta para el flujo inmenso de las sucesivas generaciones una meta que une iacutentimamente a todos los hombres de todo tiempo y lugar en una uacutenica comunidad de es-peranza Eacutel ha dado centro y fin a la historia Por ello puede decirse creer en Dios es re-conocer en Jesucristo mdashsu Hijomdash el centro de la vida y dejarse determinar totalmente por eacutel en comunioacuten amorosa

No os inquieteacuteis Confiad en Dios y confiad tambieacuten en miacute Yo soy el camino la verdad y la vida Nadie puede llegar hasta el Padre sino por miacute (Jn 1416)

La Misa Fuente de vida cristiana Cristiandad Madrid 2004 pp 11-15

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Jesucristo Hijo de Dios y verdadero hombre Karl-Heinz Menke

La verdadera humanidad de Cristo no es el velo de su verdadera divinidad sino su revelacioacuten

No te haraacutes escultura ni imagen alguna ni de lo que hay arriba en los cielos ni de lo que hay abajo en la tierra ni de lo que hay en las aguas debajo de la tierra (Ex 204 Deut 58)

Esta prohibicioacuten veterotestamentaria de las imaacutegenes continuoacute teniendo efecto durante largo tiempo tambieacuten en el cristianismo a pesar de que Dios habiacutea adquirido en la persona de Jesucristo una visibilidad sin igual Cristo es sin embargo una persona no una imagen capturada en un lienzo En cuanto persona es la revelacioacuten del Dios invisible Pero iquestcoacutemo podemos nosotros que vivimos dos mil antildeos despueacutes representar la revelacioacuten de Dios en Cristo iquestSolamente bajo la forma del Pan eucariacutestico iquestSolamente a traveacutes del siacutembolo de la Cruz iquestO tambieacuten en imaacutegenes que presentan a Cristo como un determinado ser humano

La solucioacuten intentada por la Iglesia primitiva se podriacutea describir sinteacuteticamente de la ma-nera siguiente una profusioacuten de imaacutegenes de Cristo usadas al mismo tiempo prevendriacutea la identificacioacuten con una uacutenica imagen y en consecuencia la fijacioacuten de una imagen individual Mediante la estilizacioacuten los iconos de las Iglesias orientales suprimen de raiacutez la impresioacuten de una representacioacuten realista La adicioacuten de letras se refiere a la diferencia entre la imagen y la realidad que es soacutelo indicada por la pintura El ejemplo de los iconos deja pues claro que la imagen de Cristo no hace ldquodisponiblerdquo a Dios por el contrario lo que se describe es la lla-mada a una relacioacuten personal con eacutel

1 ldquoEacuteL ES LA IMAGEN DEL DIOS INVISIBLErdquo (COL 115)

La prohibicioacuten islaacutemica de las imaacutegenes renovoacute en el s VIII la controversia sobre la cuestioacuten de si estaacute permitido enmarcar a Cristo mdashsiendo verdaderamente Dios y por tanto ldquoindefini-blerdquomdash dentro de una imagen ldquodefinidardquo y llevoacute en el 787 al uacuteltimo de los grandes concilios cristoloacutegicos el segundo concilio de Nicea1 La cuestioacuten particular sobre la posibilidad de representar a Cristo se convirtioacute en el centro de todos los debates teoloacutegicos Juan Damas-ceno (dagger 749) indiscutiblemente el mayor teoacutelogo del s VIII nos cuenta el porqueacute En la pers-pectiva de la Biblia la materia es algo bastante diferente de lo que es en la filosofiacutea griega Desde el punto de vista del neoplatonismo la materia es realmente lo opuesto a la divinidad al absolutamente Uno Por tanto la filosofiacutea griega no puede pensar que una criatura en cuanto criatura sea la revelacioacuten de la divinidad no puede decir nada sobre lo que la fe cris-tiana expresa con el dogma de la encarnacioacuten de Dios Juan Damasceno conoce la prohibi-cioacuten del Antiguo Testamento sobre las imaacutegenes Pero tambieacuten sabe que esta prohibicioacuten no estaacute basada en la devaluacioacuten de todos los seres finitos y materiales sino en la reverencia a la trascendencia del Creador En un discurso contra los iconoclastas de su tiempo afirma lite-ralmente

En otros tiempos Dios no habiacutea sido representado nunca en imagen siendo incorpoacutereo y sin rostro Pero ahora puesto que Dios ha sido visto en la carne y ha vivido entre los hombres (Bar 338) yo puedo representar lo que es visible en Dios No venero la materia sino al creador de la materia que se ha hecho materia por miacute y se ha dignado habitar en la materia y obrar mi sal-vacioacuten a traveacutes de la materiardquo2

1 Cf Dz 302-310 2 San Juan Damasceno Contra imaginum calumniatores I 16 ed Kotter p 89 PG 94 1245 AC

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En opinioacuten del gran monje teoacutelogo Teodoro el Estudita (dagger 826) se pierde el nuacutecleo del credo cristiano si se ensentildea que la ldquocircunscribiblerdquo y por tanto representable naturaleza humana de Cristo se vuelve ldquoincircunscribiblerdquo a causa de su unioacuten hipostaacutetica con la ldquoincir-cunscribiblerdquo naturaleza divina Porque la verdadera humanidad de Cristo no es el velo de su verdadera divinidad sino su revelacioacuten La adopcioacuten de la naturaleza humana por la persona del Logos eterno no significa una suerte de dominio de las cualidades de la naturaleza divina del Redentor sobre las cualidades de su naturaleza humana sino maacutes bien lo contrario la persona del Logos se hace visible en la existencia humana del Redentor Teodoro el Estudita presenta su cristologiacutea con el lema ldquoEl incircunscribible se hace circunscribiblerdquo Es decir

La persona del Verbo eterno se convierte asumiendo la carne en el sustento y la fuente de un ser humano en su circunscrita individualidad [] Precisamente en los rasgos caracteriacutesticos que caracterizan a Jesuacutes como este particular ser humano se hace visible su persona divina La paradoja de la encarnacioacuten es que la persona divina del Verbo eterno se ha hecho lsquocircunscribi-blersquo en los rasgos individuales personales de Jesuacutes3

Joseph Ratzinger expresa asiacute este hecho en su Introduccioacuten al cristianismo

Jesucristo ha explicado a Dios lo ha sacado de siacute mismo o como dice maacutes draacutesticamente la primera Carta de Juan lo ha expuesto a nuestra vista y a nuestro tacto aquel a quien nadie vio entra ahora en contacto histoacuterico con nosotros (cf 1 Jn 11-3)4

Y en su libro Jesuacutes de Nazaret el Papa muestra que toda escena de la vida de Jesuacutes todas sus paraacutebolas cada liacutenea del Sermoacuten de la Montantildea cada detalle de su vida su pasioacuten y su muerte es en el maacutes verdadero sentido de la palabra auto-revelacioacuten de Dios5

Esto no quiere decir en absoluto que la humanidad de Jesuacutes sea ideacutentica a su divinidad Porque Dios no es (en el sentido de un signo igual) una criatura ni una criatura es (en el sen-tido de un signo igual) Dios Quien crea esto dejoacute de pensar cuando empezoacute a creer Aunque solemos hablar mdashpor ejemplo en el contexto de la Navidadmdash del ldquoDios hecho hombrerdquo tenemos que ser siempre conscientes de lo impropio de esta manera de decir Pues no po-demos decir de Dios como lo decimos de nosotros que Eacutel se hace algo o alguien

El Dios proclamado por la Biblia no se transforma en un ser humano como por ejemplo el Zeus de la eacutepica homeacuterica se transforma en un toro o el priacutencipe del cuento de hadas de los hermanos Grimm se transforma en una rana En ese caso su humanidad seriacutea la larva el re-cubrimiento o incluso la ofuscacioacuten de su divinidad Entonces dejariacutea de ser Dios en el mo-mento de la encarnacioacuten Entonces la humanidad de Cristo no seriacutea la revelacioacuten de Dios sino exactamente lo contrario No Dios no deja de ser Dios en el acontecimiento de la en-carnacioacuten Ni tampoco esconde su divinidad bajo el manto de una humanidad soacutelo aparente Por el contrario la humanidad de Jesuacutes como tal es la revelacioacuten de siacute mismo por parte de Dios

2 VERDADERO DIOS Y VERDADERO HOMBRE SIN CONFUSIOacuteN Y SIN DIVISIOacuteN

El concilio que ha contribuido maacutes que ninguacuten otro a clarificar la principal cuestioacuten cris-toloacutegica el concilio de Calcedonia (451) dice Jesucristo es verdadero Dios y verdadero hombre mdash sin confusioacuten pero tambieacuten sin divisioacuten sin separacioacuten6

3 Christoph Schoumlnborn El icono de Cristo Una introduccioacuten teoloacutegica Madrid 1999 p 197 [la traduccioacuten sin embargo es nuestra] cf san Teodoro el Estudita PG 99 400 CD 4 Joseph Ratzinger Introduccioacuten al cristianismo 13ordf ed Salamanca 2005 p 52 5 Cf Joseph Ratzinger - Benedicto XVI Jesuacutes de Nazaret I Desde el Bautismo hasta la Transfiguracioacuten Madrid 2007 paacutessim 6 Cf Dz 148

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iquestPor queacute es tan importante mdashse pregunta mucha gentemdash que Jesucristo sea ambos Dios y hombre sin concesioacuten alguna

Me gustariacutea responder a esta muy comprensible pregunta con dos contra-preguntas

(a) iquestQueacute ocurririacutea si Jesucristo fuera verdadero Dios pero no verdadero hombre

(b) iquestQueacute ocurririacutea si Jesucristo fuera verdadero hombre pero no verdadero Dios

(a) Los gnoacutesticos de todas las tendencias y todos los periodos sostienen la tesis de que Jesucristo era solamente verdadero Dios pero no verdadero hombre Hablan de su humani-dad como de un vestido con el que eacutel ha velado su divinidad En su opinioacuten la muerte de Jesuacutes no fue la transicioacuten de un ser humano mdashigual a nosotros en todo excepto en el peca-domdash a la comunioacuten con Dios sino simplemente la remocioacuten de su revestimiento de aparien-cia humana Desde el punto de vista gnoacutestico la humanidad de Cristo era soacutelo el vehiacuteculo uacutenicamente el medio instrumental de las instrucciones para la autosalvacioacuten Desde el punto de vista gnoacutestico tambieacuten nosotros alcanzamos la comunioacuten con Dios si nos separamos de este mundo Un Cristo interpretado gnoacutesticamente se convierte en la apelacioacuten a retirarse de esta vida terrena lo maacutes lejos posible si no en el sentido literal al menos mentalmente en un apartamiento del mundo y una ldquopiedadrdquo privatista hostil hacia el cuerpo

Cuando se contempla la humanidad de Jesuacutes solamente como medio e instrumento ex-ternos de Dios ya no se puede responder a la pregunta iquestqueacute hizo Cristo hace dos mil antildeos por todas las gentes de todos los tiempos o sea tambieacuten por miacute Jesuacutes se presenta como un mensajero de Dios que nos ha ensentildeado coacutemo se puede seguir un buen camino o coacutemo des-prenderse uno mismo de este mundo y sus tentaciones iexcluna guiacutea de autoredencioacuten [Selbst-erloumlsungslehre] en lugar de una soteriologiacutea [Erloumlsungslehre]

Imagineacutemoslo en la acera alguien con un microacutefono en la mano te dirige de improviso esta pregunta ldquoiquestqueacute hizo Cristo por ti hace dos mil antildeosrdquo Eacutel no es simplemente un ejemplo que debemos imitar Eacutel no es soacutelo un sabio maestro o filoacutesofo Es tu Redentor y el miacuteo Por tanto la pregunta iquestqueacute hizo EacuteL por ti hace dos mil antildeos

La respuesta de nuestras foacutermulas de fe a esta cuestioacuten es la siguiente eacutel ha transforma-do la muerte fiacutesica Pues desde la Pascua la muerte fiacutesica ya no es el siacutembolo real del pecado es decir de todo aquello que no puede tener comunioacuten con el solo y uacutenico Dios de santidad y de vida (= YHWH [יהוהlrm]) Como es bien sabido durante el exilio de Babilonia Israel adoptoacute para la existencia de los pecadores despueacutes de la muerte la imagen de la existencia en som-bras en el llamado Sheol En cualquier caso el Antiguo Testamento distingue entre la muerte fiacutesica y la muerte real de la separacioacuten de Dios (Sheol [אול Desde la Pascua la muerte ([שfiacutesica de la que todos moriremos ya no es la puerta de acceso al Sheol sino por el contrario la puerta de acceso a YHWH a quien Cristo llama ldquoAbbardquo [אבא] o sea ldquoPadrerdquo

Pero auacuten podemos seguir preguntando criacuteticamente iquestpor queacute y coacutemo un ser humano mdashigual a nosotros en todo excepto en el pecadomdash podriacutea ser capaz de transformar de una vez por todas mdashes decir para todos nosotrosmdash la muerte fiacutesica la puerta de acceso al Sheol en el camino hacia Dios Padre

(b) Esta pregunta es casi ideacutentica a la pregunta fundamental nordm 2 ya formulada maacutes arri-ba iquestQueacute ocurririacutea si Jesucristo fuera verdadero hombre pero no verdadero Dios Jesuacutes fue ca-paz de derrotar a la muerte real mdashla separacioacuten de Dios Padremdash sufriendo la muerte fiacutesica por una sola razoacuten que eacutel siendo verdadero ser humano teniacutea al mismo tiempo una rela-cioacuten con Dios Padre como ninguacuten ser humano es capaz de establecer o producir por su pro-pia iniciativa Todos conocemos la a primera vista paradoacutejica formulacioacuten de los prefacios y

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los cantos de Pascua ldquoCon su muerte (entendida como muerte fiacutesica) Jesucristo ha vencido a la muerte (esto es la separacioacuten de Dios)rdquo

Jesuacutes no fue primero una persona humana engendrada por Joseacute y nacida de Mariacutea para despueacutes mdashpor ejemplo con ocasioacuten de su bautismo en el Jordaacuten o en el acontecimiento de la resurreccioacutenmdash ser elevada a la condicioacuten de ldquoHijo de Diosrdquo Es universalmente imposible que una persona se convierta en una persona diferente Por esta sola razoacuten Cristo no fue primero una persona humana para convertirse despueacutes en una persona divina El testimonio unaacutenime de toda la tradicioacuten (de toda tambieacuten de las maacutes antiguas foacutermulas de fe y espe-cialmente del concilio de Eacutefeso que llama a Mariacutea ldquoTheotokoacutesrdquo [Θεοτόκος Madre de Dios]) es que Jesuacutes fue desde el principio una persona divina Esto significa que eacutel tuvo desde el principio en cuanto verdadero ser humano mdashya en el seno de su madre Mariacuteamdash exactamen-te la misma relacioacuten con Dios Padre que el Hijo intratrinitario Queda por tanto claro lo si-guiente

Soacutelo bajo la precondicioacuten de que Dios en siacute mismo no es un Yo monoliacutetico sino la relacioacuten entre un Yo y un Tuacute entre el Padre y el Hijo y soacutelo bajo la ulterior precondicioacuten de que tambieacuten es capaz por el Espiacuteritu Santo de comunicar hacia afuera esa relacioacuten que eacutel es se puede pensar sin contradiccioacuten que una criatura que el hombre Jesuacutes es la relacioacuten del Logos eterno con el Padre (es decir la Segunda Persona divina) ()

Jesuacutes fue capaz de transformar el siacutembolo del pecado la muerte fiacutesica (cf Rom 623) co-mo siacutembolo real de la separacioacuten de Dios en un siacutembolo real de acceso a Dios (cf 1 Cor 1554-56 Jn 146b) por la sola razoacuten de que eacutel como verdadero hombre estaba relaciona-do con el Padre en un modo que trascendiacutea cualquier cosa factible por los seres humanos

3 LA OMNIPOTENCIA DEL PADRE NO DIFIERE DE LA OMNIPOTENCIA DEL HIJO CRUCIFICADO

Jesuacutes es infinitamente maacutes que un profeta porque eacutel no soacutelo interpreta la voluntad del Padre sino que en cuanto ldquoaqueacutel que estaacute en el seno del Padrerdquo (Jn 118) le estaacute permitido decir de siacute mismo ldquoyo y el Padre somos unordquo (Jn 1030) Y ldquoel que me ve a miacute ve al Padrerdquo (Jn 149b) Y ldquonadie va al Padre sino por miacuterdquo (Jn 146b) El Papa Benedicto XVI interpreta Jn 118 en comparacioacuten con Ex 3318-227 Aquiacute la peticioacuten de Moiseacutes ldquodeacutejame ver tu gloriardquo (Ex 3318) recibe como respuesta ldquomi rostro no lo puedes ver [] Podraacutes ver mi espalda pero mi rostro no lo veraacutesrdquo (Ex 33 2023) Jesuacutes en cambio viene del contacto directo con el Pa-dre del diaacutelogo ldquocara a carardquo de la visioacuten de ldquoaqueacutel que estaacute en el seno del Padrerdquo

Puesto que Jesuacutes a diferencia de Moiseacutes no soacutelo ha dicho cosas esenciales sobre Dios si-no que es la Palabra del Padre eacutel es personalmente (hipostaacuteticamente) el mismo Hijo que es eternamente la autoexpresioacuten del Padre o sea el Logos En otras palabras Jesuacutes vivioacute en el espacio y el tiempo (en cuanto verdadero hombre) la misma relacioacuten con Dios Padre que el Hijo es dentro de la Trinidad

Si nos preguntamos coacutemo el hombre Jesuacutes que estaacute sometido a las leyes del tiempo re-vela la relacioacuten del Hijo eterno o sea el Logos con el Padre eterno algo es obvio de inme-diato su relacioacuten con el Padre es todo menos una huida de este mundo hacia las esferas abs-tractas de la trascendencia Al contrario su relacioacuten con el Padre se realiza en teacuterminos con-cretos es encarnacioacuten y es keacutenosis [abajamiento anonadamiento (cf Flp 25-8)] Su relacioacuten con el Padre describe un movimiento de arriba hacia abajo ldquoBajoacuterdquo decimos en el Credo8 Eacutel

7 Cf Jesuacutes de Nazaret I p 27ss 8 Siacutembolo nicenoconstantinopolitano ldquopropter nos homines et propter nostram salutem descendit de caeliglis por nosotros los hombres y por nuestra salvacioacuten bajoacute del cielordquo (Cf Dz 86)

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es uno con el Padre en cuanto aqueacutel que baja de este modo y soacutelo asiacute En cuanto aqueacutel que baja eacutel es el Camino la Verdad y la Vida (Jn 146a)

Los gnoacutesticos de todas las tendencias y todos los periodos han declarado que Jesucristo es una idea cuyo recubrimiento exterior es el cuerpo la humanidad y el estar-en-el-mundo Describen el verdadero y real cristianismo como el desprendimiento de ese recubrimiento como desprendimiento de todo lo terrenal y concreto como camino hacia una pura espiri-tualidad

Pero Jesuacutes es lo opuesto a esta abstraccioacuten primero su nacimiento en un establo cual-quiera a las afueras de Beleacuten o su cuna con la forma de un pesebre despueacutes su largo cami-nar durante treinta antildeos a traveacutes de la vida diaria de un simple artesano Todo es un conti-nuo descenso Despueacutes de haber dejado Nazaret tambieacuten desciende baja hasta el Jordaacuten donde bautiza Juan Eacuteste es dicho sea de paso considerado soacutelo geoloacutegicamente el punto maacutes profundo de la superficie de la tierra unos trescientos metros bajo el nivel del mar Pun-to bajo tambieacuten en otro sentido desde las vecindades especialmente desde la cercana Jeru-saleacuten la gente desciende hasta alliacute se deja sumergir se hace pequentildea se reconoce pecado-ra Y aqueacutel que no tiene en absoluto necesidad de ello se pone en la fila (Mt 313-17 Mc 19-11 Lc 32s) El papa Benedicto escribe

[Jesuacutes] inicia su vida puacuteblica tomando el puesto de los pecadores La inicia con la anticipa-cioacuten de la cruz [] El bautismo es la aceptacioacuten de la muerte por los pecados de la humanidad [] El icono del bautismo de Jesuacutes muestra el agua como un sepulcro liacutequido que tiene la for-ma de una cueva oscura [] El descenso de Jesuacutes a este sepulcro liacutequido a este infierno que le envuelve por completo es la representacioacuten del descenso al infierno9

Y del mismo modo que Jesuacutes fue expuesto a los pecadores tambieacuten lo fue al tentador Su respuesta a las tentaciones del poder (Mt 41-11 Mc 112s Lc 41-13) es la obediencia a la vo-luntad del Padre En ocasiones recibe aplauso La gente corre tras eacutel y quiere hacerle rey Sus disciacutepulos esperan hacer carrera Pero eacutel desciende y ve al que estaacute precisamente abajo El ciego Bartimeo por ejemplo a las puertas de Jericoacute (Mt 2029-34 Mc 1046-52 Lc 1835-43) o la aduacuteltera que va a ser lapidada por su pecado (Jn 81-11) o el despreciado cobrador de impuestos Mateo (Mt 99-13 Mc 213s Lc 527s) o el jefe de publicanos Zaqueo (Lc 192-10) Eacuteste se encarama a un aacuterbol porque era demasiado pequentildeo E inmediatamente Jesuacutes lo ve a eacutel entre toda la gente Y le dice iexclbaja enseguida Si quieres ver algo de miacute tienes que bajar y no subir Eacutesta es una leccioacuten difiacutecil de aprender no soacutelo para Zaqueo auacuten maacutes para Pedro La noche anterior a su arresto Jesuacutes le deja claro lo que significa pero Pedro no quiere admitir que su Sentildeor y Maestro no ascienda sino descienda que su Sentildeor y Maestro trabaje como un esclavo Se averguumlenza de eacutel Pero Jesuacutes no se averguumlenza cuando lava los pies de sus disciacutepulos (Jn 131-10) Y entonces dice iexclTomad y comed esto es mi cuerpo (Mc 1424 Mt 2627s Lc 2220 1 Cor 1125) Quiere ser para los demaacutes el pan que ellos comen Y poco des-pueacutes estaacute colgando entre el cielo y la tierra clavado en la cruz Y aquello se vuelve macabro Porque aqueacutel que durante toda su vida ha descendido es invitado a descender (Mt 2739s Mc 1531s Lc 2337) iexclBaja ahora si puedes le espeta uno Descendioacute a los infiernos decimos en el Credo10 Y con la palabra ldquoinfiernordquo entendemos lo opuesto a ldquocaminordquo es decir la prisioacuten que bloquea todo camino toda salida toda posibilidad y todo futuro

Estamos tentados una y otra vez a pensar en Dios de manera diferente que en este Jesuacutes como si Dios en cuanto tal fuera todopoderoso mientras que Jesuacutes mdashal menos en la cruzmdash fuera lo opuesto es decir impotente No Dios se ha revelado a siacute mismo en eacutel en este solo y

9 Jesuacutes de Nazaret I pp 40-42 10 Siacutembolo apostoacutelico [seguacuten el orden romano] ldquodescendit ad inferos descendioacute a los infiernosrdquo (cf Dz 7)

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uacutenico hombre El que le ve a eacutel ve al Padre El Padre no es omnipotente de modo diferente al Crucificado Por eso Benedicto XVI sentildeala que

[precisamente] en la cruz se hace perceptible su condicioacuten de Hijo su ser uno con el Padre La cruz es la verdadera ldquoalturardquo la altura del amor ldquohasta el extremordquo (Jn 131) en la cruz Jesuacutes se encuentra a la ldquoalturardquo de Dios que es Amor Alliacute se le puede ldquoreconocerrdquo se puede comprender el ldquoYo soyrdquo La zarza ardiente es la cruz La suprema instancia de revelacioacuten el ldquoYo soyrdquo y la cruz de Jesuacutes son inseparables11

Todos los autores del Nuevo Testamento no bajo el influjo de la filosofiacutea griega sino por su conocimiento de los escritos del Antiguo Testamento acentuacutean la identidad de la accioacuten de Jesuacutes con la accioacuten de YHWH Ellos muestran que Jesuacutes hace lo que conforme al testimo-nio de los escritos del Antiguo Testamento soacutelo YHWH es capaz de hacer perdona los peca-dos (Mt 121 Mc 21-12) Trae de la muerte a la vida (Mc 541s Lc 714 Jn 1143s) Tiene poder sobre todas las fuerzas de la naturaleza (Mc 435-41 645-52) Y se le llama ldquoel uacutenico Salva-dorrdquo (Hch 412) ldquoel Sentildeor de todas las gentesrdquo (Rom 1012) ldquoel Sentildeor de la Gloriardquo (1 Cor 28) ldquoel Primero y el Uacuteltimordquo (Apoc 117 2213) y por uacuteltimo pero no menos importante ldquoDios verdaderordquo (Jn 2028 1 Jn 520) Por supuesto profesar simultaacuteneamente la fe en la verdadera divinidad de Cristo y en el monoteiacutesmo de Israel soacutelo estaacute libre de contradiccioacuten bajo la condicioacuten de que la ldquorelacioacuten con el Abbardquo vivida por Jesuacutes sea ideacutentica a la relacioacuten del Logos eterno con el Padre En otras palabras el ldquoser unordquo de Jesuacutes con el ldquoPadrerdquo (= YHWH) tiene como precondicioacuten la doctrina cristiana sobre la Trinidad

El Dios de Israel es el amor trinitario que se identifica con Cristo crucificado O dicho de otro modo la omnipotencia profesada en el Credo cristiano se explica a siacute misma en Jesu-cristo el Crucificado Por eso la reivindicacioacuten universal de la verdad por parte del cristianis-mo puede y debe ser aceptada solamente en la forma de un amor indefenso que espera to-do pero no fuerza nada

El judaiacutesmo el cristianismo y el islam toman igualmente como su punto de partida que a la unicidad de Dios corresponde la unicidad de la verdad que no puede haber diferentes verdades una junto a otra y que la verdad que fundamenta toda la realidad se ha revelado en la finitud del mundo y de la historia Sin embargo la revelacioacuten se explica de manera diferen-te en las tres religiones abrahaacutemicas

Hay una enorme diferencia cuando aquello a lo que se llama el camino la verdad y la vida de todas las gentes de todos los tiempos es una persona o es un libro La verdad que se identifica con un libro estaacute siempre en peligro de ser confundida con su formulacioacuten La ver-dad que es una persona se pierde precisamente cuando alguien la identifica con las Escritu-ras con ciertas frases definiciones o interpretaciones

4 LA RECOGNOSCIBILIDAD DEL HIJO EN JESUacuteS

La exeacutegesis histoacuterico-criacutetica ha encontrado una amplia aceptacioacuten de su requerimiento de llamar al Redentor antes del acontecimiento de su resurreccioacuten el hombre ldquoJesuacutesrdquo y sola-mente a la luz de su resurreccioacuten tambieacuten ldquoCristordquo Detraacutes de este requerimiento se esconde la suposicioacuten de que antes de la Pascua nadie podiacutea reconocer que Jesuacutes era el Cristo Que los cuatro evangelios al completo afirmen lo contrario se debe al hecho seguacuten lo ven los exeacutegetas de que los evangelistas han puesto su visioacuten postpascual en boca del Jesuacutes pre-pascual En este contexto se podriacutea prestar atencioacuten a la incuestionable declaracioacuten del exeacute-geta de Heildelberg Klaus Berger seguacuten la cual no hay en todo el Nuevo Testamento un solo

11 Jesuacutes de Nazaret I pp 403-404

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paso que pruebe la recognoscibilidad de Jesuacutes como Cristo soacutelo sobre la base de los aconte-cimientos transhistoacutericos posteriores a la Pascua

Si Jesuacutes antes de la Pascua no hubiera sido reconocible como Cristo el decisivo acto de autorevelacioacuten de Dios no habriacutea ocurrido en los treinta y tres antildeos de la vida de Jesuacutes sino post mortem a traveacutes de apariciones e inspiraciones Si Dios Padre tuviera otras opciones aparte de las que se hicieron visibles en la vida y muerte de Jesuacutes entonces no habriacutea dado todo a su Hijo entonces su Hijo no podriacutea decir ldquoquien me ve a miacute ve al Padrerdquo

Seguacuten el profesor de teologiacutea fundamental de Friburgo Hans Juumlrgen Verweyen difiacutecil-mente se puede sobreestimar teoloacutegicamente el hecho de que san Marcos ponga las pala-bras ldquoiexclverdaderamente este hombre era Hijo de Diosrdquo (Mc 1539) en boca del centurioacuten pa-gano al pie de la cruz Pues el maacutes antiguo evangelio que de acuerdo con la conviccioacuten de todas las confesiones cristianas es inspirado y por tanto auteacutentico declara mdashmediante el ejemplo de un hombre que no pertenece al ciacuterculo de los apoacutestoles o disciacutepulos de Jesuacutesmdash la posibilidad de ser consciente de una relacioacuten que es maacutes fuerte que el poder de la muerte no soacutelo por las apariciones del Resucitado sino precisamente cuando Jesuacutes mdashvisto de una manera superficialmdash parece haber fracasado y ser destruido Por supuesto eacutesta es una ex-periencia que mueve al centurioacuten maacutes existencial que intelectualmente Con todo lo crucial es que para el evangelista Marcos el acontecimiento de la Pascua no es la accioacuten del Padre en Jesuacutes sin Jesuacutes sino que fue al menos tambieacuten una accioacuten empiacutericamente perceptible junto con Jesuacutes

En el cristianismo todo depende del hecho de que Dios se haya expresado de tal manera a siacute mismo en los treinta y tres antildeos de vida de un ser humano individual que no se pueda decir nada sobre Dios que no pueda decirse tambieacuten sobre Jesuacutes de Nazaret Y de esto se sigue que incluso sobre la omnipotencia del Padre en el cielo no se puede hablar de modo diferen-te que sobre el poder de Jesucristo Dios Padre no es maacutes poderoso que el Crucificado a quien el escriba espeta ldquoiexclbaja si tuacute eres el Mesiacuteas iexclbaja si eres quien pretendes serrdquo (Mc 1531s) No eacutel no puede descender para ser precisos no lo puede hacer porque el Dios trini-tario no se expresa a siacute mismo maacutes que como amor indefenso El Dios trinitario es amor in-condicional El Dios trinitario quiso una creacioacuten que estaacute realmente mdashno soacutelo aparente-mentemdash destinada a la libertad Y por eso Jesuacutes que revela personalmente a este Dios trini-tario no puede revocar la libertad de los que le torturan y le matan

iquestUn Dios que no puede hacer nada que se deja clavar en la cruz iquestUn Dios impotente iquestNo es esto el fin del sentido de toda fe y esperanza del sentido de toda oracioacuten y ruego mdash iexclSiacute ciertamente Pero soacutelo a condicioacuten de que el odio crucificador fuera maacutes fuerte que el amor indefenso del Crucificado Soacutelo a condicioacuten de que el amor de Jesuacutes clavado en la cruz fuera destruido

Cuando el Viernes Santo en la hora de la muerte de Jesuacutes los cristianos son llamados a besar una cruz no es una cruz cualquiera eso habriacutea sido perverso no es la cruz de Jesuacutes cuyo amor no ha evitado la cruz y sin embargo la ha vencido Los cristianos proclaman algo escandaloso venerando la cruz Porque profesan su fe en un Dios que no es diferente de Jesucristo o sea del Crucificado Profesan su fe en un Dios que prefiere antes ser crucificado que lograr algo por la fuerza pero que puede precisamente de este modo mdashel modo del amor indefensomdash transfigurar transformar y asiacute derrotar tambieacuten mi cruz

No es una coincidencia que el signo de la cruz se haya convertido en la representacioacuten fundamental de Cristo y en el distintivo de los cristianos No es ni mucho menos una coinci-dencia que los cristianos pongan la cruz no solamente en sus iglesias sino tambieacuten en los techos las torres y las cumbres de las montantildeas Si el Viernes Santo hubiera sido el oculta-

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miento de Dios bajo su opuesto entonces el logo apropiado del cristianismo habriacutea sido en lugar del signo de la cruz la V de ldquovictoriardquo Si el acontecimiento de la Pascua hubiera sido la obra subsiguiente del Padre sobre Jesuacutes muerto mdashsobre eacutel sin eacutel en lugar de junto con eacutelmdash entonces el acontecimiento de la cruz no habriacutea sido revelacioacuten sino ocultamiento de Dios Pero el centurioacuten pagano que estaacute al pie de la cruz en cuya boca pone el evangelista Marcos las palabras ldquoverdaderamente este hombre era Hijo de Diosrdquo (Mc 1539) comprende cuaacuten inseparable es la accioacuten del Padre de la accioacuten de Jesucristo Jesuacutes tambieacuten en la hora en la que mdashcomo verdadero hombremdash sufre la muerte fiacutesica siacutembolo real de la separacioacuten de todo sentido de toda esperanza en breve de Dios permanece en la quejumbrosa deman-dante pero orante [klagenden anklagenden aber betenden] relacioacuten con el Padre Su muer-te fiacutesica es pues como formula el prefacio de Pascua la victoria sobre la muerte real de la separacioacuten de Dios causada por el pecado O en otras palabras con su muerte Jesuacutes ha roto el nexo producido por el pecado entre la muerte fiacutesica y la muerte real (separacioacuten de Dios) Eacutel es desde entonces el camino al Padre para todo aqueacutel que como los judiacuteos en la Toraacute ldquose deja insertarrdquo en su vida y en su muerte

Los que se dejan herir por el signo de la cruz o se crucifican a siacute mismos ponen sus vidas bajo el tiacutetulo de la fe en que el amor crucificado es maacutes fuerte que todos los demaacutes poderes Los que profesan su fe en Jesucristo a traveacutes del signo de la cruz no soacutelo recuerdan a Cristo sino que se dejan insertar por el Espiacuteritu Santo en su amor crucificado

Hablando estrictamente la llamada fiesta [celebracioacuten] del Espiacuteritu Santo no es bajo ninguacuten concepto una fiesta en siacute misma junto a la fiesta [celebracioacuten] de Cristo Porque la Iglesia celebra durante cincuenta diacuteas la fiesta de Cristo y el quincuageacutesimo diacutea de la fiesta de Cristo es Pentecosteacutes Porque el Espiacuteritu Santo no es la segunda autorevelacioacuten de Dios en adicioacuten a la de Jesucristo sino que la posibilita en un doble modo Por un lado que el Pa-dre esteacute totalmente en el Hijo y el Hijo totalmente en el Padre sin que una persona neutrali-ce la diferencia de la otra persona por otro que Dios en cuanto Hijo pueda estar de tal mo-do en Jesuacutes que eacuteste en cuanto verdadero hombre pueda vivir la relacioacuten del Hijo eterno con el Padre he aquiacute la manifestacioacuten [Phaumlnomen] del Espiacuteritu Santo Pero no soacutelo eacutesta tambieacuten el correspondiente ldquoestar enrdquo [In-Sein] (el correspondiente ldquovivir enrdquo [Einwohnen]) de Jesu-cristo crucificado y resucitado en cada creyente

La misioacuten del Espiacuteritu Santo no es algo antildeadido al acontecimiento de la encarnacioacuten sino realmente su incremento (1 Cor 1544s 2 Cor 317s) Porque el movimiento del Dios trinitario desde arriba hasta abajo soacutelo culmina en el hecho de que Cristo no hace don de siacute mismo sin hacer don de aquellos que le han recibido A traveacutes de la misioacuten del Espiacuteritu Santo los peca-dores se convierten en hijos los receptores se convierten en agentes de Jesucristo Los que se dejan aferrar por Cristo en el Espiacuteritu Santo transforman el mundo a traveacutes de la misma pro-existencia (Flp 23-5 Rom 151-3) que ha demostrado ser maacutes poderosa precisamente porque es impotente para la opinioacuten del mundo Resurreccioacuten exaltacioacuten y misioacuten del Espiacuteri-tu Santo del Redentor crucificado no son triunfos poderosos sino lo opuesto la permanente presencia de aquel amor traspasado que no fuerza nada y es precisamente de este modo maacutes fuerte que la muerte

ldquoJesus Christus Gottes Sohn und wahrer Mensch Theologische Impulserdquo Revista de la Academia Catoacutelica de Baviera ldquoZur Debatterdquo 5 2009 pp 24-26

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ldquoBuscar lo de arribardquo Joseph Ratzinger

No seguimos al muerto sino al Viviente

laquoEacuteste es el diacutea en que actuoacute el Sentildeor Cantemos y alegreacutemonos en eacutelraquo Asiacute cantamos con un versiacuteculo del Salterio de Israel que manifestaba intriacutensecamente la espera del Resucitado y que de ese modo teniacutea que convertirse en caacutentico pascual de los cristianos Cantamos el Aleluya en el que una palabra del idioma hebreo se ha convertido en expresioacuten intemporal de la alegriacutea de los redimidos

Pero iquestes liacutecito que nos alegremos realmente iquestNo es la alegriacutea casi algo asiacute como un cinismo como una burla en un mundo tan lleno de sufrimiento iquestEstamos redimidos iquestEstaacute redimido el mundo

Los disparos con los que fue asesinado el arzobispo de San Salvador [Oacutescar Romero 1980] durante la consagracioacuten son soacutelo un fogonazo deslumbrante que deja caer su luz sobre el desencadenamiento de la violencia sobre la barbarizacioacuten del ser humano que se extiende por todo el orbe En Camboya desaparece lentamente todo un pueblo y nadie quiere to-mar nota de ello Y por todas partes hay tambieacuten hombres que sufren a causa de su fe de sus convicciones cuyos derechos son pisoteados Dimitri Dudko el sacerdote ruso dirigioacute en noviembre de 1980 un mensaje a todos los cristianos presintiendo probablemente su cerca-no arresto Dice Dudko acerca de su mensaje que estaacute hablando desde el Goacutelgota y al mismo tiempo desde el lugar en que el Sentildeor resucitado se aparecioacute atravesando puertas cerradas Ve Moscuacute como el Goacutelgota en que el Sentildeor es crucificado Pero a la vez lo ve co-mo el lugar en que a pesar o justamente a raiacutez de las puertas cerradas que quisieran impedirle el acceso el Resucitado se hace presente y se manifiesta visiblemente

Quien contempla el mundo de ese modo podriacutea preguntarse si realmente tenemos tiempo para pensar en Dios y en las cosas divinas o si no seriacutea mejor que empleaacuteramos todas las fuerzas para hacer que esta tierra fuese mejor Bertold Brecht escribioacute en su momen-to el siguiente verso inspirado en la misma conviccioacuten laquoNo os dejeacuteis seducir morireacuteis con todos los animales y despueacutes no viene nada maacutesraquo Brecht veiacutea la fe en el maacutes allaacute en la resu-rreccioacuten como una seduccioacuten del hombre que le impide aprehender de lleno este mundo esta vida Pero quien opone la semejanza divina del hombre a su semejanza de los anima-les pronto lo consideraraacute tambieacuten como un animal Y si mdashcomo dice otro poeta moder-nomdash morimos como perros muy pronto viviremos tambieacuten como perros y nos trataremos como perros o maacutes bien como no se deberiacutea tratar a ninguacuten perro

Maacutes honda fue la mirada del filoacutesofo judiacuteo Theodor Adorno que a partir del apasionado anhelo mesiaacutenico de su pueblo preguntoacute y buscoacute una y otra vez coacutemo se puede crear un mundo justo la justicia en el mundo Finalmente Adorno llegoacute a la siguiente conviccioacuten para que en verdad haya justicia en el mundo tiene que haber justicia para todos y para siempre es decir justicia tambieacuten para los difuntos Deberiacutea ser una justicia que revocara de forma irrevocable y reparara tambieacuten los sufrimientos del pasado Pero para que esto fue-se posible deberiacutea haber resurreccioacuten de los muertos

Creo que sobre este trasfondo podemos captar de nuevo el mensaje de la Pascua iexclCristo ha resucitado iexclSiacute hay justicia para el mundo Existe la justicia completa para todos una justicia que es capaz de revocar tambieacuten lo irrevocablemente pasado porque existe Dios y porque eacutel tiene el poder para ello Dios no puede sufrir pero siacute compadecer como formuloacute una vez san Bernardo de Claraval Eacutel puede compadecer porque puede amar Este poder de la

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compasioacuten a partir del poder del amor es el poder que es capaz de revocar lo irrevocable y otorgar justicia Cristo ha resucitado es decir existe la fuerza que puede crear justicia y que crea justicia Por eso el mensaje de la resurreccioacuten no es soacutelo un himno a Dios sino tambieacuten un himno al poder de su amor y por eso un himno al hombre a la tierra y a la materia Todo es salvado Dios no deja que ninguna parte de su creacioacuten caiga silenciosamente en lo preteacuterito Eacutel ha creado todo para que exista como dice el libro de la Sabiduriacutea Eacutel lo ha crea-do todo para que todo sea una sola cosa y todo le pertenezca para que sea vaacutelido que Dios es todo en todo

Pero entonces se plantea la siguiente pregunta iquestcoacutemo podemos corresponder a este mensaje de resurreccioacuten iquestCoacutemo puede eacutel introducirse y hacerse realidad entre nosotros La Pascua es como el resplandor de la puerta abierta que conduce fuera de la injusticia del mundo y la invitacioacuten a seguir ese resplandor de luz a mostraacuterselo a otros sabiendo que no se trata de un ensuentildeo sino de la luz real de la salida real Pero iquestcoacutemo podemos ir hacia allaacute A esa pregunta responde la lectura del domingo de Pascua donde Pablo escribe a los colosenses laquoSi habeacuteis sido resucitados juntamente con Cristo buscad lo de arriba donde estaacute Cristo sentado a la derecha de Dios Aspirad a lo de arriba no a lo de la tierraraquo (Col 31s)

Quien escuche con oiacutedos modernos esta indicacioacuten de san Pablo en el mensaje de Pascua quien preste atencioacuten a la realidad de la Pascua estaraacute probablemente tentado de decir iexclo sea que es verdad fuga hacia el cielo fuga del mundo Pero tal interpretacioacuten es un grave malentendido En efecto para la vida humana rige la ley fundamental de que soacutelo quien se pierde se encuentra Quien se quiere retener a siacute mismo quien no se trasciende jus-tamente eacutese no se recibe a siacute mismo Esta ley fundamental de la condicioacuten humana que sigue a la ley fundamental del amor trinitario a la esencia del ser de Dios que en el darse a siacute mismo como amor es la verdadera realidad y el verdadero poder vale para todo el aacutembi-to de nuestra relacioacuten con la realidad

Quien soacutelo quiere la materia eacutese justamente la deshonra le arrebata su grandeza y su dignidad Maacutes que el materialista es el cristiano quien da a la materia su dignidad porque la abre a fin de que tambieacuten en ella Dios sea todo en todo Quien soacutelo busca el cuerpo lo empe-quentildeece Quien soacutelo quiere las cosas de este mundo eacutese destruye justamente de ese modo la tierra Servimos a la tierra en la medida en que la trascendemos La sanamos en cuanto no la dejamos estar en soledad y en cuanto nosotros mismos no permanecemos solos Asiacute co-mo la tierra necesita fiacutesicamente del sol a fin de seguir siendo un astro de vida y asiacute como necesita de la consistencia del todo para recorrer su trayectoria asiacute tambieacuten el cosmos espiritual de la tierra del hombre necesita la luz de lo alto la fuerza que otorga cohesioacuten la misma fuerza que le da apertura No debemos cerrar la tierra para salvarla no debemos afe-rramos a ella Debemos abrir de par en par sus puertas a fin de que las verdaderas energ-iacuteas de las cuales ella vive y que nosotros mismos necesitamos puedan estar presentes en ella iexclBuscad lo de arriba Eacuteste es un encargo para la tierra vivir orientados hacia arriba hacia lo alto hacia lo que es elevado y grande y oponerse a la pesantez de lo de abajo de la des-composicioacuten Esto significa seguir al Resucitado servir a la justicia a la salvacioacuten de este mundo

El primer mensaje que el Resucitado transmite a los suyos a traveacutes de los aacutengeles y de las mujeres reza iexclSeguidme que yo os precedereacute La fe en la resurreccioacuten es un caminar La fe en la resurreccioacuten no puede ser otra cosa que un ir detraacutes de Cristo en el seguimiento de Cristo Adonde fue eacutel de queacute modo lo hizo y adonde hemos de seguirlo nosotros nos lo ha expresado muy claramente Juan en su Evangelio de Pascua laquoVoy a subir a mi Padre y vuestro Padre a mi Dios y vuestro Diosraquo (Jn 2117) El Resucitado dice a Magdalena que ahora no puede tocarlo y que soacutelo podraacute hacerlo cuando ya haya ascendido No po-

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demos tocarlo de tal modo que lo hagamos regresar a este mundo soacutelo podemos tocarlo siguieacutendolo ascendiendo con eacutel Por eso la tradicioacuten cristiana ha hablado muy conscien-temente de seguimiento de Cristo y no simplemente de seguimiento de Jesuacutes No seguimos al muerto sino al Viviente No buscamos imitar una vida pasada o transformarla en un pro-grama con todo tipo de compromisos y reinterpretaciones No debemos dejar fuera del seguimiento aquello que le es auteacutenticamente propio a saber la cruz la resurreccioacuten y la fi-liacioacuten divina el ser-junto-al-Padre Justamente de ello depende todo Seguimiento signifi-ca mdashuna vez maacutes seguacuten Juanmdash que ahora podemos ir a donde Pedro y los judiacuteos no podiacutean ir al comienzo pero alliacute nosotros podemos ir ahora porque eacutel nos ha precedido y desde que eacutel nos ha precedido Seguimiento significa asumir el camino en su totalidad entrar en lo que es de arriba en lo oculto que es lo auteacutentico y propio en la verdad en el amor en la condicioacuten de hijos de Dios Ahora bien un seguimiento semejante se da siempre y soacutelo en la modalidad de la cruz en el verdadero perderse a siacute mismo que es la uacutenica modalidad en que se abren los tesoros de Dios y de la tierra la uacutenica que abre por decirlo asiacute las fuen-tes vivas de la profundidad y deja entrar la fuerza de la vida verdadera en este mundo Es un adentrarse en lo oculto a fin de encontrar en la verdadera peacuterdida de siacute la condicioacuten de ser humano Y despueacutes eso mismo significa tambieacuten hallar aquella reserva de alegriacutea que el mundo necesita con tanta urgencia No es soacutelo nuestro derecho es nuestra obliga-cioacuten alegrarnos porque el Sentildeor ha regalado la alegriacutea y porque el mundo la espera

Un breve ejemplo al respecto La meacutedica britaacutenica Sheila Cassidy que en 1978 entroacute en la orden benedictina fue apresada en 1975 en Chile y torturada porque habiacutea prestado atencioacuten meacutedica a un revolucionario Poco despueacutes de ser torturada la trasladaron a otra celda en la que encontroacute una Biblia gastada por el uso Abrioacute el libro y lo primero con que se topoacute fue con una imagen en la cual habiacutea un hombre totalmente abatido por los truenos los relaacutempagos y el granizo que caiacutean sobre eacutel En ese momento se identificoacute con el hombre de la imagen se reconocioacute a siacute misma en eacutel Pero despueacutes siguioacute contemplando la imagen y en la mitad superior de la misma encontroacute una mano poderosa la mano de Dios y ademaacutes la frase del capiacutetulo 8 de la Carta a los romanos tomada del meollo mismo de la fe en la resurreccioacuten laquoNada puede separarnos del amor de Cristoraquo (839) Y si primero habiacutea captado sobre todo la mitad inferior de la imagen esa irrupcioacuten de todo lo tremendo que la deja abatida indefensa como un gusano ahora captaba cada vez maacutes la segunda mi-tad la mano poderosa el laquonada puede separarnosraquo

Si al inicio todaviacutea rezaba laquoSentildeor deacutejame en libertadraquo ese sacudir interiormente los ba-rrotes de la celda se convirtioacute cada vez maacutes en aquel abandono sereno y verdaderamente libre que con Cristo Jesuacutes reza laquoNo se haga mi voluntad sino la tuyaraquo Y asiacute experimentoacute coacutemo la invadiacutea una gran libertad y bondad para con aquellos que odiaban a quienes ahora podiacutea amar porque reconociacutea su odio como su miseria y cautividad Despueacutes se la colocoacute junto a las mujeres marxistas para quienes llevoacute a cabo celebraciones religiosas y que con ella descubrieron esa ausencia de odio y la gran libertad que de la misma brotaba Dice la religiosa laquoSabiacuteamos que esta libertad que teniacuteamos detraacutes de gruesos muros no era algo imaginario sino una realidad totalmente realraquo Tras ocho semanas fue dejada en libertad Pero de su experiencia le quedoacute que a partir de entonces en su vida cotidiana encuentra siempre en los hombres y en las cosas a Cristo de modo que desde ese momento puede entender laquoque los hombres que estaacuten signados por la cruz de Cristo caminen alegres a traveacutes de la oscuridadraquo Hallar la vida oculta significa abrir las fuentes de fuerza de este mundo significa conectar el mun-do con el poder que es capaz de salvarlo y de darle las energiacuteas que en vano busca dentro de siacute mismo Significa alumbrar las fuentes de la alegriacutea que salva y transforma y que tiene el poder

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de revocar lo irrevocable iexclBuscad lo de arriba No se trata de un manotazo en el vaciacuteo sino de la gran puesta en marcha pascual hacia lo auteacutenticamente real1

Me sentiacute estremecido cuando en una ocasioacuten leiacute la afirmacioacuten de una misionera india seguacuten la cual en realidad todaviacutea no estamos en condiciones de mostrar a Cristo a los hombres de la India puesto que la mayoriacutea de los misioneros orientados en su accioacuten totalmente hacia fuera de acuerdo a los criterios indios no son realmente capaces de orar Seguacuten la misma misio-nera esta incapacidad tiene a su vez como resultado que los misioneros no llegan a tocar en absoluto desde dentro el punto de la unificacioacuten interior entre Dios y el hombre y de ese mo-do tampoco se puede mostrar al mundo el misterio de Aquel que se hizo hombre y conducirlo hacia la libertad que procede de ese misterio He aquiacute el llamamiento maacutes profundo de la Pas-cua nos invita a ponernos en marcha hacia dentro y hacia arriba hacia la verdadera realidad que estaacute oculta y que tenemos que descubrir como realidad Soacutelo podemos creer en el Resu-citado si nos hemos encontrado con Eacutel Soacutelo podemos encontrarnos con Eacutel si lo hemos segui-do Y cuando hemos hecho ambas cosas podemos dar testimonio de Eacutel y llevar su luz a este mundo

Uno de los salmos de Israel que la Iglesia entiende como salmo de la Pasioacuten de Jesucristo y que durante mucho tiempo se rezoacute al comienzo de cada misa dice laquoiexclHazme justicia oh Diosraquo Es el clamor de todo un mundo que se encuentra en situacioacuten de Pasioacuten iexclHaz justicia oh Dios Dios ha dicho que siacute iexclCristo ha resucitado Lo irrevocable es revocable La fuerza de la transformacioacuten estaacute ahiacute iexclVivamos hacia ella iexclBusquemos lo de arriba

El resplandor de Dios en nuestro tiempo Meditaciones sobre el antildeo lituacutergico Herder Barcelona 2008 pp 95-105

1 Veacutease S Cassidy laquoBeten in Bedraumlngnis Gebetserfahrungen in der Haft in Chileraquo en ldquoGeist und Lebenrdquo 53 (1980) 81-91 Cita 91

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La eucaristiacutea celebracioacuten de la comunioacuten de vida con Jesucristo

Gerhard Ludwig Muumlller

En la eucaristiacutea Jesuacutes sale al encuentro de cada creyente igual que durante su vida terrena saliacutea al encuentro de sus disciacutepulos

EL CHRISTUS PRAEligSENS

Aunque la muerte de Jesuacutes ocupa un momento concreto en la historia la cruz t iene una relacioacuten directa con todo hombre independientemente de doacutende y cuaacutendo viva En la muerte en la cruz de Jesuacutes Dios ha llevado a su consumacioacuten la historia en favor del ho m-bre Por Cristo sabemos que Dios es origen y fin mdashprincipium et finismdash de todo hombre Jesuacutes de Nazaret es el camino que une comienzo y fin La promesa de Dios como vida del hombre ha llegado a su cumplimiento en Jesuacutes

Yo soy el Alfa y la Omega el principio y el fin Al que tenga sed le dareacute a beber gratis de la fuente del agua de la vida (Ap 216)

En la eucaristiacutea la Iglesia actualiza la muerte de Jesuacutes como acceso a la vida de Dios a traveacutes del Espiacuteritu Santo que con poder divino realiza la celebracioacuten sacramental De esta forma la eucaristiacutea eclesial comprende el pasado y el futuro de toda la historia

Asiacute pues siempre que comeacuteis de este pan y bebeacuteis de este caacuteliz [de la nueva alianza por la sangre de Cristo] anunciaacuteis la muerte del Sentildeor hasta que vuelva [como fin de la historia] (1 Cor 1126)

Cuando la Iglesia celebra la eucaristiacutea Jesuacutes el Sentildeor elevado al Padre se entrega di-rectamente a todo creyente Jesuacutes da a todo creyente y seguidor suyo su cercaniacutea su amistad personal Se trata de una relacioacuten yo-tuacute Jesuacutes no es una gran figura de la anti-guumledad al modo de Soacutecrates Ni hace falta devolverlo a la vida mediante una biografiacutea elaborada por una imaginacioacuten contemplativa En la celebracioacuten lituacutergica de su Iglesia que celebra el santo sacrificio laquoen memoria suyaraquo (1 Cor 1125) eacutel se hace presente como el Sentildeor crucificado y resucitado cuyo Padre es Dios

En la eucaristiacutea Jesuacutes sale al encuentro de cada creyente igual que durante su vida t e-rrena saliacutea al encuentro de sus disciacutepulos a traveacutes de sus palabras y sus obras cuando los haciacutea madurar en la fe les anunciaba el reino de Dios y los reunioacute como Iglesia de Dios hasta el fin de los tiempos Eacutel se presenta como el Hijo al que el Padre dio a conocer en su resurreccioacuten de entre los muertos tras la pasioacuten y muerte en la cruz En las apariciones a sus disciacutepulos Jesucristo se manifestoacute como el resucitado por el Padre y envioacute el Espiacuteritu Santo a su Iglesia hasta el fin del mundo La eucaristiacutea fue entendida desde el principio como la concentracioacuten de todos los elementos constitutivos de la Iglesia Es el cent ro de la autorrealizacioacuten eclesial pues la Iglesia es la comunioacuten de vida con Cristo de los creyen-tes y la de los disciacutepulos entre siacute

[Y asiacute la liturgia de los sacramentos y sacramentales hace que] en los fieles bien dispues-tos casi todos los acontecimientos de la vida sean santificados por la gracia divina que emana del misterio pascual de la pasioacuten muerte y resurreccioacuten de Cristo de quien reciben su poder todos los sacramentos y sacramentales (SC 61)

Lo que distingue el encuentro de los disciacutepulos con el Jesuacutes histoacuterico del encuentro de los creyentes con eacutel obrado actualmente por el Espiacuteritu Santo es soacutelo la forma en la que

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Jesuacutes se presenta Tras la pascua y tras el final de su automanifestacioacuten en las apariciones pascuales sale a nuestro encuentro en la vida eclesial y sobre todo en los sacramentos En la uacuteltima cena Jesuacutes habiacutea presupuesto la celebracioacuten sacramental de su muerte hecha efectiva en los siacutembolos eclesiales Por eso establecioacute la forma lituacutergica como for-ma de su memoria Jesucristo eligioacute libremente los signos del anuncio de la palabra de la accioacuten de gracias y del compartir los dones del pan y el vino como la nueva forma de su presencia Hoy Jesuacutes sale a nuestro encuentro de forma escondida a traveacutes de su carne y de su sangre Eacutel estaacute real y activamente presente en medio de los creyentes reunidos en su nombre (Mt 1820) Los disciacutepulos de Emauacutes reconocen al Sentildeor resucitado cuando parte el pan con ellos (Lc 2435) Jesuacutes aclara el sentido de la Sagrada Escritura en relacioacuten con el sacrificio eucariacutestico Eacutel explica que laquoel Mesiacuteas teniacutea que sufrir todo esto para en-trar en su gloriaraquo (Lc 2426)

ENCUENTRO PERSONAL CON JESUacuteS

La celebracioacuten de la eucaristiacutea es un encuentro pleno con el Jesuacutes histoacuterico Salvador de todos los hombres en los signos de la accioacuten de gracias y de la comunioacuten sacramental Un encuentro ordenado a la plenitud futura del acontecimiento salvador en la segunda venida de Jesucristo al final del tiempo En esta celebracioacuten Jesuacutes se hace presente como centro de la creacioacuten y de la historia y como mediador entre cada hombre y Dios Jesuacutes incorpora a los hombres a la comunioacuten del Hijo con el Padre en el Espiacuteritu Santo La c o-munioacuten entre sus disciacutepulos se convierte en un laquosigno realraquo eminente de la nueva y defin i-tiva conformacioacuten de la historia instaurada por Cristo

El Concilio Vaticano II ha comprendido la liturgia y especialmente la eucaristiacutea como misterio pascual de la pasioacuten resurreccioacuten ascensioacuten y segunda venida de Jesucristo En la eucaristiacutea se realiza de forma sacramental la obra salvadora de Jesucristo que es anun-ciada y actualizada por la palabra de la ensentildeanza apostoacutelica Aunque algunos elementos de la celebracioacuten eucariacutestica soacutelo ocasionalmente se han considerado ritos significativos toda la eucaristiacutea constituye una estructura armoacutenica garantizada por la autoridad de la Iglesia Como sacramento es paraacutebola y trasunto de la actuacioacuten histoacuterico-salviacutefica de Jesuacutes en su vida y en su muerte Manifiesta ademaacutes la naturaleza de la mediacioacuten eclesia l y sacramental de la salvacioacuten El camino del cristiano en el mundo es una incorporacioacuten permanente al destino de Jesuacutes El cristiano interpreta su vida a la luz de Cristo y afianza asiacute la comunioacuten con Jesuacutes y a traveacutes de ella la comunioacuten con Dios Padre de Jesucristo

La Iglesia cree que Cristo muerto y resucitado por todos da al hombre luz y fuerzas por su Espiacuteritu para que pueda responder a su maacutexima vocacioacuten y que no ha sido dado a los hom-bres bajo el cielo ninguacuten otro nombre en el que puedan salvarse (GS 10)

Por tanto la santa misa debe entenderse como una ejercitacioacuten en el seguimiento de Jesuacutes Es un acompantildeamiento contemplativo siempre nuevo del camino de Cristo que lleva a la unioacuten del hombre con Dios en el amor Este amor de Dios procede de Jesucristo como de una fuente inagotable de la que siempre podemos beber Para muchos la cel e-bracioacuten de la misa dominical estaacute aquejada de incomprensioacuten y aburrimiento quizaacutes por-que no reconocen los momentos y los ritos concretos de su discurrir interno Pero deber-iacutean ser conscientes de que la celebracioacuten de la misa trata de ellos mismos de su salvacioacuten y de su felicidad

Quien entiende el desarrollo lituacutergico como una sucesioacuten de signos que introducen en el sentido profundo del destino de Jesuacutes comprenderaacute la eucaristiacutea como centro en el que confluyen y del que parten todas las liacuteneas de la vida cristiana La santa misa se convierte en fuente de existencia cristiana en maestra de vida cristiana Viene a ser en verdad al i-

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mento para la vida eterna (cf Jn 627) Jesuacutes se presenta a sus fieles como el pan vivo que ha bajado del cielo y su Padre nos regala este pan que en el signo del sacrificio de Jesuacutes da al mundo la vida que es el mismo Dios trino (cf Jn 63351)

La Misa Fuente de vida cristiana Cristiandad Madrid 2004 pp 15-19

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ldquoNo mi voluntad sino la tuyardquo Jean Corbon

Se reza como se vive pero se vive como se ama

El Designio de amor del Padre se despliega en la historia en una Economiacutea sabiamente ordenada (cf Ef 1 y 39-11) que se realiza en Cristo en la plenitud de los tiempos Este De-signio beneacutevolo el de nuestra salvacioacuten lo realiza Jesucristo plenamente viniendo del Padre hasta nosotros y volviendo al Padre con nosotros Este misterio pascual conlleva un doble movimiento de amor por parte del Padre laquodescienderaquo hacia nosotros nos ama primero se nos da al darnos su Hijo uacutenico y su Espiacuteritu Santo para que nosotros podamos laquoelevarnosraquo a Eacutel por su Cristo en la Comunioacuten de su Espiacuteritu vivificante Es en este doble movimiento pascual en el que hemos participado de una vez por todas en nuestro bau-tismo (cf Rom 63-4) Y es el movimiento de fondo de nuestra vida nueva en Cristo Por-que el Hijo uacutenico laquose despojoacute de su rangoraquo el Padre lo laquoencumbroacuteraquo y con Eacutel a los hijos que le fueron dados (cf Flp 2 6-9 Heb 2 13)

Ahora bien la oracioacuten cristiana no es tal si no actualiza en el alma del bautizado la Pas-cua de su Sentildeor Esto es no podemos ser elevados hacia el Padre con Jesucristo si no somos arrebatados por Eacutel al final de su rebajamiento El Hijo amado se rebajoacute desde su encarnacioacuten hasta ser amortajado y sepultado entre los muertos Hace falta que co m-prendamos bien que su rebajamiento es una teofaniacutea pero es esencialmente diferente a las teofaniacuteas de la Antigua Alianza incluso las maacutes interiorizadas como las de Eliacuteas en el Horeb Jesucristo no nos manifiesta al Padre quedaacutendose al margen de nosotros porque se ha hecho consubstancial a nuestra humanidad manifiesta en su Persona al Padre que permanece en Eacutel Esta teofaniacutea en el rebajamiento laquosin figura sin bellezaraquo (Is 532) laquoama hasta el finraquo (Jn 132) El Verbo del Padre abraza nuestra naturaleza humana concreta con todas sus debilidades y sus pecados y finalmente conoce la muerte Eacutel que es el Hijo del Dios vivo Es en esta loca keacutenosis de amor de su Hijo en la que el Padre viene a nuestro encuentro y nos atrae en la humanidad de su Hijo que es ya la nuestra encuentra final-mente a sus hijos que estaban perdidos y vuelve a dar vida a aquellos que estaban muer-tos El primer iacutempetu de la oracioacuten cristiana participa en ese momento misterioso de la Economiacutea de la salvacioacuten en el cual el Espiacuteritu del poder del Padre hace surgir del sepul-cro al Cristo vivo y vencedor de la muerte [hellip]

Cuando llegoacute su Hora Jesuacutes cumplioacute de una vez por todas el Designio de amor del Pa-dre Esta Hora no pasa llena la historia y la arrastra hacia la Vida eterna En ella en el hoy de Dios se presiente hasta queacute profundidad la oracioacuten cristiana es llamada a participar en la oracioacuten de Cristo Es en efecto a la Hora de su Pasioacuten cuando Jesuacutes conoce el uacuteltimo combate su laquoagoniacutearaquo donde rinde su libre voluntad humana a la eudokia [εὐδοκία be-neplaacutecito designio beneacutevolo] del Padre No somos capaces de comprender la locura de su keacutenosis [κένωσις vaciamiento anonadamiento] Eacutel Hijo del Dios vivo el Verbo de Vida iquestconsiente en su voluntad humana conocer la muerte No puede ser sino por amor a su Padre y para con nosotros (cf Jn 1513) en su humanidad Jesuacutes es despojado de siacute mismo y entregado a su Padre Pero he aquiacute el misterio desgarrador e insondable en la Hora de la Cruz el Padre es despojado de siacute mismo laquono escatima a su propio Hijo y lo entrega por todos nosotrosraquo (Rom 812) En la Cruz Jesuacutes estaacute suspendido de su Padre el Verbo es hecho silencio porque el Padre enmudece No es que el Padre esteacute ausente o que haya abandonado a su uacutenico Hijo sino que se ha dado del todo en su Hijo amado laquopara que nos diera vidaraquo Siacute en esto se ha manifestado el amor del Padre por nosotros (cf Jn 4 9 -10)

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Con un grito estremecedor Jesuacutes encomienda su espiacuteritu en las manos del Padre (cf Lc 2346) El Espiacuteritu que procede del Padre y que otorga la Vida cumple el Designio de amor del Padre resucitando a Jesuacutes hecho a partir de ese momento plenamente laquoCristoraquo y laquoS e-ntildeorraquo (Hch 236) En su Cuerpo glorificado puede ahora dispensar profusamente el Espiacuteritu filial a aquellos que creen en Eacutel y en el Padre que le ha enviado El Espiacuteritu Santo pone los miembros en comunioacuten con la Cabeza y constituye asiacute la Iglesia sacramental y realmente Cuerpo de Cristo Es en este misterio de la Iglesia coacutemo se vive la Comunioacuten iacutentima con el Padre y por lo tanto la oracioacuten auteacutenticamente laquocristianaraquo porque el Espiacuteritu de Cristo resucitado es el Aliento del cual surge el primer iacutempetu de nuestra oracioacuten

laquoPadre miacuteo no se haga mi voluntad sino la tuyaraquo A la luz de este ruego uacutenico del Se-ntildeor Jesuacutes en el momento decisivo de la Economiacutea de nuestra salvacioacuten podemos com-prender y vivir mejor lo que es la oracioacuten de los pequentildeuelos (cf Lc 1021) su comunioacuten con el Padre Esencialmente es un movimiento de laquoamorraquo No en palabras o en senti-mientos sino de hecho y con verdad Expresa una preferencia laquoque se haga tu voluntadraquo No [es a miacute] a quien anhelo sino a Ti Padre El motivo de esta preferencia no puede ser otro que ver cuaacutento y coacutemo nos ama el Padre encontrarle siempre a partir de ahora y creer en Eacutel

Tal amor de preferencia no se alcanza sin lucha La oracioacuten cristiana es un laquocombateraquo donde se actualiza para cada uno y para cada una la agoniacutea de Cristo iquestCuaacutel es el motivo de la constancia en este combate dado que laquoel espiacuteritu estaacute dispuesto pero la carne es flacaraquo Jesuacutes es quien combate por nosotros nuestra fortaleza estaacute en la esperanza en la confianza sin liacutemite en el amor misericordioso de nuestro Padre

Se reza como se vive pero se vive como se ama El aacutegape divino es el criterio de todo laquoSi Dios nos amoacute tanto es deber nuestro amarnos unos a otros Si nos amamos mutu a-mente Dios estaacute con nosotros y su amor estaacute realizado entre nosotros y esta prueba te-nemos de que estamos con eacutel y eacutel con nosotros que nos ha hecho participar de su Espiacuter i-turaquo (1 Jn 411-13) No podemos orar si de una manera u otra nuestro corazoacuten estaacute cerrado a los demaacutes Herimos asiacute el Cuerpo de Cristo y laquocontristamosraquo el Espiacuteritu e impedimos su accioacuten en la sinergia de la oracioacuten

Si desfallece el combate de la oracioacuten sucumbimos a las tentaciones contra la caridad en nuestros juicios en nuestras palabras en nuestros actos o en nuestras omisiones (cf Mt 2545) La oracioacuten puede partir de nuevo de lo maacutes profundo del corazoacuten humillado y contrito y convertirse en laquoretorno hacia el Padreraquo en la confianza de su misericordia in-agotable Este retorno del corazoacuten (metanoia [μετανοῖεν]) seraacute maacutes verdadero cuando busquemos no aplacar nuestra conciencia sino la alegriacutea de nuestro Padre (Lc 15)

En la oracioacuten cristiana el Espiacuteritu del Padre busca por tanto conformar los hijos de adopcioacuten a la imagen del Hijo amado Maacutes que temporadas fuertes de oracioacuten la existen-cia cristiana es una vida de oracioacuten enraizada en la Pascua del Sentildeor que no cesa jamaacutes Una de las disposiciones habituales que el Espiacuteritu Santo el Maestro de la oracioacuten busca desarrollar a este fin es la de la laquoescucha del corazoacutenraquo Esta disposicioacuten es laquocriacutesticaraquo y estaacute volcada enteramente hacia el Padre Jesuacutes en efecto no dice nada que no sea aque-llo que ha escuchado del Padre El Verbo encarnado puede expresarnos al Padre porque siempre estaacute a su escucha y soacutelo busca aquello que complace a Aquel que le ha enviado El teacutermino griego laquoescucharraquo (hypakouein [ὑπακούειν] someterse al entender) toma toda su fuerza de sentido en la Hora de Jesuacutes laquoCierto que aunque era Hijo de Dios aprendioacute co-mo hombre por las cosas que padecioacute a obedecer (hypakoegraven [ὑπακοὴν])raquo (Heb 58) y por esto el Padre le ha escuchado y le ha arrancado del poder de la muerte La voluntad

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del Padre a partir de Abraham es entendida como una llamada escucharla no puede proceder sino de la fe y soacutelo entonces esta voluntad de amor se revela como Resurrec-cioacuten

Otra constante de la oracioacuten cristiana que se revela a la luz de la Hora de Jesuacutes tiene que ver con el laquodeseoraquo enraizado en las profundidades del corazoacuten humano Sea la ora-cioacuten vocal meditacioacuten o plegaria larga sabemos bien que su iacutempetu hacia el Padre muy a menudo se desviacutea hacia otros centros de intereacutes Lo que llamamos laquodistraccioacutenraquo no es otra cosa que una laquoatraccioacutenraquo maacutes fuerte que nuestro tornar hacia el Padre Aunque se a-mos laquoimagen de Diosraquo ya no nos seduce la Hermosura de Aquel de quien habriacuteamos de reflejar la Gloria La fe en su amor auacuten no ha arrebatado la profundidad de nuestro deseo y buscamos coacutemo colmarlo en otra parte

Que nuestras estructuras psiacutequicas se queden en sus apetencias y nos distraigan en la oracioacuten es lo maacutes normal ya que no es por medio de aquellas como estamos en comunioacuten con la Santiacutesima Humanidad del Sentildeor Lo que estaacute en juego aquiacute es nuestro corazoacuten cu-yo deseo no puede ser colmado maacutes que por una Presencia que lo trasciende La oracioacuten es en este sentido nuestra sed de Dios Jesuacutes asume nuestra sed como todo lo que hay en el hombre pero la novedad asombrosa es que Eacutel mismo tiene sed de nosotros de nuestro amor y esa sed es divina iquestNo es su uacuteltima palabra mdashen la cual una vez maacutes nos ensentildea al Padre puesto que la dirige a nosotrosmdash laquotengo sedraquo (Jn 1928) Este grito sube de las profundidades del Padre que nos desea El Espiacuteritu Santo el Agua viva que mana de Cristo resucitado (cf Jn 7 37-39) busca purificar nuestro deseo en el crisol de la oracioacuten mdashy la auteacutentica asceacutetica cristiana encuentra alliacute su sentidomdash al avivar nuestra sed en res-puesta a Aquel que muere de sed de amor por nosotros

En la misma sinergia purificadora del Espiacuteritu Santo y del corazoacuten y siempre a la luz de la Hora de Jesuacutes convendriacutea subrayar que el Paraacuteclito prometido por Cristo en su testa-mento es llamado constantemente el laquoEspiacuteritu de Verdadraquo (Jn 14-16 paacutessim) laquoLa verdad os haraacute libres raquo (Jn 832) laquoQuien obra seguacuten la verdad viene a la luzraquo (Jn 321) Los pequ e-ntildeuelos a los que el Hijo revela al Padre son aquellos cuyo corazoacuten es sencillo sin mezclas luminoso y por medio de su boca el Padre se procura una alabanza (cf Mt 2116)

Liturgia y oracioacuten Cristiandad Madrid 2004 pp 124-126132-137

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ldquoTengo sed de tirdquo Beata Teresa de Calcuta

Toda tu vida he estado deseando tu amor

ldquoMira que estoy a la puerta y llamordquo (Apocalipsis 3 20)

Es verdad Estoy a la puerta de tu corazoacuten de diacutea y de noche Aun cuando no esteacutes escu-chando aun cuando dudes que pudiera ser yo ahiacute estoy esperando la maacutes pequentildea sentildeal que me permita entrar

Quiero que sepas que cada vez que me invitas yo vengo siempre sin falta Vengo en si-lencio e invisible pero con un poder y un amor infinitos trayendo los muchos dones de mi Espiacuteritu Vengo con mi misericordia con mi deseo de perdonarte y de sanarte con un amor hacia ti que va maacutes allaacute de tu comprensioacuten Un amor en cada detalle tan grande como el amor que he recibido de mi Padre (ldquoYo os he amado como el Padre me ama a miacuterdquo Jn 1510) Vengo deseando consolarte y darte fuerza levantarte y vendar todas tus heridas Te traigo mi luz para disipar tu oscuridad y todas tus dudas Vengo con mi poder que me per-mite cargarte a ti con mi gracia para tocar tu corazoacuten y transformar tu vida Vengo con mi paz para tranquilizar tu alma

Te conozco como la palma de mi mano seacute todo acerca de ti hasta los cabellos de tu ca-beza he contado No hay nada en tu vida que no tenga importancia para miacute Te he seguido a traveacutes de los antildeos y siempre te he amado hasta en tus extraviacuteos Conozco cada uno de tus problemas Conozco tus necesidades y tus preocupaciones y siacute conozco todos tus pecados Pero te digo de nuevo que te amo no por lo que has hecho o dejado de hacer te amo por ti por la belleza y la dignidad que mi Padre te dio al crearte a su propia imagen Es una dignidad que muchas veces has olvidado una belleza que has empantildeado por el pecado Pero te amo como eres y he derramado mi sangre para rescatarte Si soacutelo me lo pides con fe mi gracia tocaraacute todo lo que necesita ser cambiado en tu vida yo te dareacute la fuerza para librarte del pecado y de todo su poder destructor

Seacute lo que hay en tu corazoacuten conozco tu soledad y todas tus heridas los rechazos las humillaciones yo lo sobrelleveacute todo antes que tuacute Y todo lo sobrelleveacute por ti para que pu-dieras compartir mi fuerza y mi victoria Conozco sobre todo tu necesidad de amor seacute lo sediento que estaacutes de amor y de ternura Pero cuaacutentas veces has deseado satisfacer tu sed en vano buscando ese amor con egoiacutesmo tratando de llenar el vaciacuteo dentro de ti con place-res pasajeros con el vaciacuteo auacuten mayor del pecado

iquestTienes sed de amor ldquoVenid a miacute todos los que teneacuteis sedrdquo (Jn 737) Yo te saciareacute y te llenareacute iquestTienes sed de ser amado te amo maacutes de lo que puedes imaginartehellip hasta el pun-to de morir en la cruz por ti

Tengo sed de ti Siacute eacutesa es la uacutenica manera en que apenas puedo empezar a describir mi amor Tengo sed de ti Tengo sed de amarte y de que tuacute me ames Ven a miacute y llenareacute tu co-razoacuten y sanareacute tus heridas Te hareacute una nueva criatura y te dareacute la paz aun en tus pruebas Tengo sed de ti Nunca debes dudar de mi misericordia de mi deseo de perdonarte de mi anhelo por bendecirte y vivir mi vida en ti y de que te acepto sin importar lo que hayas hecho Tengo sed de ti Si te sientes de poco valor a los ojos del mundo no importa No hay nadie que me interese maacutes en todo el mundo que tuacute Tengo sed de ti Aacutebrete a miacute ven a miacute ten sed de miacute dame tu vida Yo te dareacute pruebas de lo valioso que eres para mi corazoacuten

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iquestNo te das cuenta de que mi Padre ya tiene un plan perfecto para transformar tu vida a partir de este momento Confiacutea en miacute Piacutedeme todos los diacuteas que entre y que me encargue de tu vida y lo hareacute Te prometo ante mi Padre en el cielo que hareacute milagros en tu vida iquestPor queacute hariacutea yo esto Porque tengo sed de ti Lo uacutenico que te pido es que te confiacutees completa-mente a miacute Yo hareacute todo lo demaacutes

Desde ahora ya veo el lugar que mi Padre te ha preparado en mi Reino Recuerda que eres peregrino en esta vida viajando a casa El pecado nunca te puede satisfacer ni traerte la paz que anhelas Todo lo que has buscado fuera de miacute soacutelo te ha dejado maacutes vaciacuteo asiacute que no te ates a las cosas de este mundo pero sobre todo no te alejes de miacute cuando caigas Ven a miacute sin tardanza porque cuando me das tus pecados me das la alegriacutea de ser tu Salvador No hay nada que yo no pueda perdonar y sanar asiacute que ven ahora y descarga tu alma

No importa cuaacutento hayas andado sin rumbo no importa cuaacutentas veces me hayas olvida-do no importa cuaacutentas cruces lleves en esta vida hay algo que quiero que siempre recuer-des y que nunca cambiaraacute Tengo sed de ti tal y como eres No tienes que cambiar pa-ra creer en mi Amor tu confianza en ese Amor te haraacute cambiar

Tuacute te olvidas de miacute y sin embargo Yo te busco a cada momento del diacutea y estoy ante las puertas de tu corazoacuten llamando iquestEncuentras esto difiacutecil de creer Entonces mira la cruz mira mi corazoacuten que fue traspasado por ti iquestNo has comprendido mi cruz Escucha de nuevo las palabras que dije en ella pues te dicen claramente por queacute Yo soporteacute todo esto por ti hellip ldquoTengo sedrdquo (Jn 1928) Siacute tengo sed de ti Como el resto del salmo que yo estaba rezan-do dice de miacute ldquohellipespereacute compasioacuten inuacutetilmente espereacute alguien que me consolara y no lo halleacuterdquo (Sal 6920) Toda tu vida he estado deseando tu amor Nunca he cesado de buscarlo y de anhelar que me correspondas Tuacute has probado muchas otras cosas en tu afaacuten por ser fe-liz iquestPor queacute no intentas abrirme tu corazoacuten ahora mismo maacutes que antes

Cuando finalmente abras las puertas de tu corazoacuten y te acerques lo suficiente entonces me oiraacutes decir una y otra vez no en meras palabras humanas sino en espiacuteritu ldquoNo importa queacute es lo que hayas hecho te amo por ti mismo Ven a miacute con tu miseria y tus pecados con tus problemas y necesidades y con todo tu deseo de ser amado Estoy a la puerta de tu co-razoacuten y llamohellip aacutebreme porque tengo sed de tihelliprdquo

Reflexioacuten de la Madre Teresa sobre las palabras de Jesuacutes crucificado que escuchoacute en el fondo de su corazoacuten el 10 de septiembre de 1946 y que le llevaron a la dedicacioacuten a Dios en los los maacutes necesitados que caracterizoacute el resto de su vida

ldquoToda la finalidad de la doctrina y de la ensentildeanza debe ser puesta en el amor que no acaba Porque se puede muy bien exponer lo que es preciso creer esperar o hacer pero sobre todo debe resaltarse que el amor de Nuestro Sentildeor siempre prevalece a fin de que cada uno comprenda que todo acto de virtud perfectamente cristiano no tiene otro origen que el amor ni otro teacutermino que el amorrdquo

Catecismo Romano Prefacio 10 Cit en el Catecismo de la Iglesia catoacutelica n 25

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nada nos es tan familiar como la palabra ldquoSentildeorrdquo Es parte del nombre con que invocamos a Cristo al final de todas las oraciones lituacutergicas Pero una cosa es decir ldquoNuestro Sentildeor Jesu-cristordquo y otra decir ldquoiexclJesucristo es nuestro Sentildeorrdquo Durante siglos y puede decirse que hasta nuestros diacuteas la misma proclamacioacuten ldquoJesuacutes es el Sentildeorrdquo con que se cierra el himno de la carta a los Filipenses ha quedado escondida bajo una traduccioacuten erroacutenea En efecto la Vul-gata traduciacutea ldquoToda lengua proclame que el Sentildeor Jesucristo estaacute en la gloria de Dios Padrerdquo mdashOmnis lingua confiteatur quia Dominus Iesus Christus in gloria est Dei Patrismdash mientras que mdashcomo ahora sabemosmdash el sentido de esa frase no es que el Sentildeor Jesucristo estaacute en la gloria de Dios Padre sino que Jesuacutes es el Sentildeor iexcly que lo es para gloria de Dios Padre

Pero no basta con que la lengua proclame que Jesucristo es el Sentildeor es preciso ademaacutes que ldquotoda rodilla se doblerdquo No son dos cosas separadas sino una sola cosa Quien proclama a Jesuacutes como Sentildeor tiene que hacerlo doblando la rodilla es decir sometieacutendose con amor a esa realidad doblando la propia inteligencia en obediencia a la fe Se trata de renunciar a ese tipo de fuerza y de seguridad que proviene de la ldquosabiduriacuteardquo es decir de la capacidad para afrontar al mundo increacutedulo y soberbio con sus mismas armas que son la dialeacutectica la discu-sioacuten los razonamientos sin fin cosas todas que nos permiten ldquoestar siempre buscando sin nunca encontrarrdquo (cf 2 Tm 37) y por tanto sin sentirnos nunca obligados a tener que obe-decer a la verdad una vez que la hemos encontrado El kerigma no da explicaciones sino que exige obediencia porque en eacutel actuacutea la autoridad del mismo Dios ldquoDespueacutesrdquo y ldquoal ladordquo de eacutel hay lugar para todas las razones y demostraciones pero no ldquodentrordquo de eacutel La luz del sol brilla por siacute misma y no puede ser esclarecida con otras luces sino que es ella la que lo escla-rece todo Quien dice que no la ve lo uacutenico que hace es proclamar que eacutel mismo es ciego

Es preciso aceptar la ldquodebilidadrdquo y la ldquonecedadrdquo del kerigma mdashlo cual significa tambieacuten la propia debilidad humillacioacuten y derrotamdash para que la fuerza y la sabiduriacutea de Dios puedan salir victoriosamente a la luz y seguir actuando ldquoLas armas con que luchamos mdashdice Pa-blomdash no son humanas sino divinas y tienen poder para destruir fortalezas Deshacemos sofismas y cualquier clase de altaneriacutea que se levante contra el conocimiento de Dios Esta-mos tambieacuten dispuestos a someter a Cristo todo pensamientordquo (2 Co 104-5) En otras pala-bras es necesario estar en la cruz porque la fuerza del sentildeoriacuteo de Cristo brota toda ella de la cruz

Debemos estar atentos a no avergonzarnos del kerigma La tentacioacuten de avergonzarnos de eacutel es fuerte Tambieacuten lo fue para el apoacutestol Pablo que sintioacute la necesidad de gritarse a siacute mismo ldquoiexclYo no me averguumlenzo del Evangeliordquo (Rm 116) Y lo sigue siendo auacuten maacutes en nues-tros diacuteas iquestQueacute sentido tiene mdashnos insinuacutea una parte de nosotros mismosmdash hablar de que Cristo ha resucitado y de que es el Sentildeor mientras a nuestro alrededor existen tantos pro-blemas concretos que acosan al hombre el hambre la injusticia la guerra Al hombre le gusta que se hable de eacutel mdashaunque se hable malmdash bastante maacutes que oiacuter hablar de Dios En tiempos de Pablo una parte del inundo pediacutea milagros y otra parte pediacutea sabiduriacutea Hoy una parte del mundo (la que vive bajo regiacutemenes capitalistas) pide justicia y otra parte (la que vive bajo regiacutemenes totalitarios comunistas) pide libertad Pero nosotros predicamos a Cris-to crucificado y resucitado (cf 1 Co 123) porque estamos convencidos de que en eacutel tienen su fundamento la verdadera justicia y la verdadera libertad

En la catequesis mistagoacutegica la revelacioacuten de los misterios teniacutea lugar de dos maneras mediante las palabras y mediante los ritos Los neoacutefitos escuchaban las explicaciones y veiacutean

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los ritos sobre todo el rito eucariacutestico que nunca antes habiacutean contemplado con sus ojos Lo mismo sucede tambieacuten en esta liturgia en la que se nos entrega el misterio del sentildeoriacuteo de Cristo Despueacutes de la liturgia de la palabra vienen ahora una serie de ritos Se descubriraacute solemnemente la imagen del Crucificado y nos arrodillaremos todos tres veces Mostrare-mos incluso de manera visible que en la Iglesia toda rodilla se dobla El velo morado que hasta ahora cubriacutea la imagen del Crucificado simboliza ese otro velo que oculta al Crucifijo desnudo a los ojos del mundo ldquoHasta hoy mdashdeciacutea san Pablo de los judiacuteos de su tiempomdash un velo cubre sus mentes pero cuando se vuelvan hacia el Sentildeor se quitaraacute el velordquo (2 Co 315-16) Por desgracia ese velo estaacute tendido tambieacuten ante los ojos de muchos cristianos y soacutelo se descorreraacute ldquocuando se vuelvan hacia el Sentildeorrdquo cuando descubran el sentildeoriacuteo de Cris-to No antes

Cuando esta tarde se ldquoeleverdquo ante nuestros ojos el Crucifijo desnudo mireacutemoslo bien Eacutese es el Jesuacutes a quien proclamamos como ldquoSentildeorrdquo y no otro no un Jesuacutes faacutecil de agua de rosas Es importante lo que vamos a hacer Para que nosotros pudieacutesemos tener el privilegio de saludarlo como Rey y Sentildeor verdadero como haremos enseguida Jesuacutes aceptoacute ser salu-dado como rey de burlas para que nosotros pudieacutesemos tener el privilegio de doblar humil-demente la rodilla ante eacutel eacutel aceptoacute que se arrodillaran ante eacutel por burla y por escarnio ldquoLos soldados mdashestaacute escritomdash lo vistieron de puacuterpura le pusieron una corona de espinas que habiacutean trenzado y comenzaron a hacerle el saludo Le golpearon la cabeza con una cantildea le escupieron y doblando las rodillas se postraban ante eacutelrdquo (Mc 1516-19)

Tenemos que estar muy compenetrados con lo que hacemos y poner en ello una gran adoracioacuten y una enorme gratitud pues es muy grande el precio que eacutel ha pagado Todas las ldquoproclamacionesrdquo que escuchoacute estando vivo fueron proclamaciones de odio todas las ldquogenuflexionesrdquo que vio fueron genuflexiones de ignominia No debemos antildeadir nosotros otras maacutes con nuestra frialdad y nuestra superficialidad Mientras expiraba en la cruz auacuten teniacutea en sus oiacutedos el eco ensordecedor de aquellos gritos y la palabra ldquoReyrdquo colgaba escrita sobre su cabeza como una condena Ahora que vive a la derecha del Padre y que estaacute pre-sente por el Espiacuteritu en medio de nosotros que sus ojos puedan ver que toda rodilla se do-bla y que con ello se dobla la mente el corazoacuten la voluntad y todo que sus oiacutedos escuchen el grito de alegriacutea que brota del corazoacuten de los redimidos ldquoiexclJesucristo es el Sentildeor para glo-ria de Dios Padrerdquo

La fuerza de la Cruz Monte Carmelo Burgos 2003 pp 7-21

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Jesuacutes de Nazaret centro de la historia Gerhard Ludwig Muumlller

El significado uacutenico de Jesucristo deriva de que nos ha introducido en su relacioacuten con Dios

El mayor y maacutes significativo acontecimiento de toda la historia salviacutefica y de la historia uni-versal es el sacrificio de la cruz en el Goacutelgota donde el Hijo de Dios encarnado Jesucristo llevoacute a cabo la obra de la glorificacioacuten de Dios y de la salvacioacuten de los hombres

Este conmovedor texto estaacute tomado del antiguo Cantoral de Mainz Si dice verdad no fueron los reyes y generales los pensadores y artistas que encontramos en las clases de historia quienes decidieron el destino del mundo Alejandro Magno o Napoleoacuten Hegel o Einstein Mozart o Picasso no constituyen modelos definitivos de humanidad La estrella que eclipsa todas las demaacutes es Jesuacutes de Nazaret Nacido en un rincoacuten del mundo que los grandes de su tiempo consideraban insignificante supuso el giro de la historia

Reconocer a Jesuacutes como Cristo es lo que determina el destino de la humanidad La Iglesia laquocree que la clave el centro y el fin de toda la historia humana se encuentra en su Sentildeor y Maestroraquo (GS 10) Por eacutel con eacutel y en eacutel el hombre llega hasta Dios hasta el origen y el fin de todo ser Jesuacutes de Nazaret tiene un significado uacutenico para todo hombre su vida y su muerte no fueron un punto fugaz en la liacutenea infinita del tiempo Todo lo contrario en Jesucristo y por eacutel Dios interviene en el espacio en el tiempo y en la historia de la hum a-nidad Jesuacutes es el punto de interseccioacuten donde la eternidad de Dios se ha introducido en el tiempo del hombre Eacutel es el eje en que convergen las liacuteneas vertical y horizontal Vinien-do de Dios y siendo Dios entre nosotros los hombres Emmanuel (Mt 123) Eacutel es laquoel uacutenico mediador entre Dios y los hombresraquo (1 Tim 25)

Como laquonuevo y definitivo Adaacutenraquo (1 Cor 1545) Jesucristo es el hombre en el que todos los hombres se encuentran y se reconocen como hermanos y hermanas Los aconteci-mientos y destinos individuales que se pierden en el pasado los que despuntan como po-sibilidades en el horizonte del futuro reciben un centro inequiacutevoco La actuacioacuten de Dios en Jesuacutes y el comportamiento de Jesuacutes ante Dios cualifican el hecho histoacuterico del Goacutelgota como foco de toda existencia humana En la relacioacuten de cualquier hombre con Dios Jesuacutes de Nazaret no posee significado universal y exclusivo por ser el nuacutecleo de un poder logra-do humanamente o el de una gran cultura o el de una religioacuten universal No es la culmin a-cioacuten de la historia del espiacuteritu por haber sido el mayor pensador de todos los tiempos o porque un jurado lo haya incluido en alguacuten libro de reacutecords mundiales

El significado uacutenico de Jesucristo deriva de que nos ha introducido en su relacioacuten con Dios Esta relacioacuten se manifiesta en su forma de dirigirse a Dios laquoAbba Padreraquo Su con-ciencia de hijo nace de la relacioacuten intradivina del Padre con el Hijo anunciado desde toda la eternidad y con el Espiacuteritu Santo que procede del Padre Espiacuteritu que es el Espiacuteritu del Hijo La Trinidad inmanente se revela en la automanifestacioacuten histoacuterica de Dios a traveacutes de la encarnacioacuten de su palabra y a traveacutes del amor del Espiacuteritu Santo derramado en el co-razoacuten de sus fieles (cf Rom 55) Por esa revelacioacuten histoacuterica de Dios quienes creen en Jesuacutes como Cristo mdashlos laquocristianosraquo (cf Hch 1126)mdash son bautizados en el nombre del Padre y del Hijo y del Espiacuteritu Santo (cf Mt 2819) Entramos en comunioacuten con Dios al en-contrar a Jesucristo como hombre en virtud de su automanifestacioacuten como Hijo del Pa-dre celestial La comunidad de Padre Hijo y Espiacuteritu es el Dios eterno revelado a traveacutes de Cristo como verdad vida y amor

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En aquel momento el Espiacuteritu Santo llenoacute de alegriacutea a Jesuacutes que dijo Yo te alabo Padre Sentildeor del cielo y de la tierra porque has ocultado estas cosas a los sabios y prudentes y las has revelado a los sencillos Siacute Padre asiacute te ha parecido bien Todo me lo ha entregado mi Pa-dre y nadie conoce quieacuten es el Hijo sino el Padre y nadie sabe quieacuten es el Padre sino el Hijo y aqueacutel a quien el Hijo se lo quiera revelar (Lc 1021s cf Mt 1125-27)

Ya no cabe concebir la historia como una sucesioacuten interminable de hechos y relaciones trazadas sobre las cenizas del tiempo una sucesioacuten en la que el hombre quedariacutea inserto desamparado y a merced de poderosas fuerzas que le superan La historia no es un oceacutea-no encrespado y sin centro Interpelado por Dios a traveacutes de Jesucristo el hombre se convierte por la fe y en virtud de su naturaleza espiritual en sujeto de la historia Junto al resto de los hombres se hace responsable de que la historia encuentre su meta en Dios que llegaraacute a ser todo en todo y todo en todos (cf 1 Cor 1528) La promesa de la nueva y definitiva alianza se ha hecho realidad en la historia

Yo sereacute su Dios y ellos seraacuten mi pueblo (Jr 3133) Entonces seraacuten mi pueblo y yo sereacute su Dios Mi siervo David seraacute su rey y tendraacuten todos un solo pastor Hareacute con ellos una alianza de paz una alianza eterna y pondreacute mi santuario en medio de ellos para siempre pondreacute en medio de ellos mi morada Y cuando mi santuario esteacute en medio de ellos por siempre sabraacuten las naciones que yo soy el Sentildeor que ha consagrado a Israel (Ez 3723-28)

Corresponde a la determinacioacuten fundamental del hombre en su ser histoacuterico que en su existencia espiritual esteacute orientado hacia Dios De eacutel aguarda la respuesta definitiva a la pregunta que el hombre es para siacute mismo Conoce su contingencia su caraacutecter mortal lo efiacutemero de su ser No es capaz de superar la inseguridad de su existencia amenazada la fragilidad de su amor su sumisioacuten a la ley de lo perecedero Esto soacutelo es posible cuando lo infinito entra en lo finito cuando lo absoluto abre hacia siacute lo relativo cuando Dios viene al hombre y a traveacutes de Dios el hombre llega hasta Dios El hombre ya no puede definirse sin entender la referencia a Dios como su determinacioacuten esencial maacutes propia Al comienzo de sus conmovedoras Confesiones san Agustiacuten explica esta situacioacuten humana ante Dios

Grande eres Sentildeor y laudable sobremanera grande tu poder y tu sabiduriacutea no tiene nuacutemero iquestY pretende alabarte el hombre pequentildea parte de tu creacioacuten y precisamente el hombre que revestido de su mortalidad lleva consigo el testimonio de su pecado y el testi-monio de que resistes a los soberbios Con todo quiere alabarte el hombre pequentildea parte de tu creacioacuten Tuacute mismo lo mueves a ello haciendo que se deleite en alabarte porque nos has hecho para ti y nuestro corazoacuten estaacute inquieto hasta que descanse en ti (Confesiones 11)

El encuentro con el Dios del amor libra a los hombres de la convulsioacuten del ateiacutesmo heroico Eacuteste no es otra cosa que una presentacioacuten necia y terca de la bancarrota del nihil-ismo aquella desesperada actitud fundamental que nada tendriacutea que ver con el ser Para un nihilista todo esperar y amar todo construir y preocuparse es devorado por un dest i-no mordaz y maligno Nosotros reconocemos a Jesucristo como el hombre entre los mu-chos hombres en medio de la historia como uno de los nuestros que es hermano de to-dos nosotros (Heb 217)

En eacutel el Dios infinito eterno e inalcanzable ha entrado en nuestro mundo Cristo ha es-tablecido una meta para el flujo inmenso de las sucesivas generaciones una meta que une iacutentimamente a todos los hombres de todo tiempo y lugar en una uacutenica comunidad de es-peranza Eacutel ha dado centro y fin a la historia Por ello puede decirse creer en Dios es re-conocer en Jesucristo mdashsu Hijomdash el centro de la vida y dejarse determinar totalmente por eacutel en comunioacuten amorosa

No os inquieteacuteis Confiad en Dios y confiad tambieacuten en miacute Yo soy el camino la verdad y la vida Nadie puede llegar hasta el Padre sino por miacute (Jn 1416)

La Misa Fuente de vida cristiana Cristiandad Madrid 2004 pp 11-15

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Jesucristo Hijo de Dios y verdadero hombre Karl-Heinz Menke

La verdadera humanidad de Cristo no es el velo de su verdadera divinidad sino su revelacioacuten

No te haraacutes escultura ni imagen alguna ni de lo que hay arriba en los cielos ni de lo que hay abajo en la tierra ni de lo que hay en las aguas debajo de la tierra (Ex 204 Deut 58)

Esta prohibicioacuten veterotestamentaria de las imaacutegenes continuoacute teniendo efecto durante largo tiempo tambieacuten en el cristianismo a pesar de que Dios habiacutea adquirido en la persona de Jesucristo una visibilidad sin igual Cristo es sin embargo una persona no una imagen capturada en un lienzo En cuanto persona es la revelacioacuten del Dios invisible Pero iquestcoacutemo podemos nosotros que vivimos dos mil antildeos despueacutes representar la revelacioacuten de Dios en Cristo iquestSolamente bajo la forma del Pan eucariacutestico iquestSolamente a traveacutes del siacutembolo de la Cruz iquestO tambieacuten en imaacutegenes que presentan a Cristo como un determinado ser humano

La solucioacuten intentada por la Iglesia primitiva se podriacutea describir sinteacuteticamente de la ma-nera siguiente una profusioacuten de imaacutegenes de Cristo usadas al mismo tiempo prevendriacutea la identificacioacuten con una uacutenica imagen y en consecuencia la fijacioacuten de una imagen individual Mediante la estilizacioacuten los iconos de las Iglesias orientales suprimen de raiacutez la impresioacuten de una representacioacuten realista La adicioacuten de letras se refiere a la diferencia entre la imagen y la realidad que es soacutelo indicada por la pintura El ejemplo de los iconos deja pues claro que la imagen de Cristo no hace ldquodisponiblerdquo a Dios por el contrario lo que se describe es la lla-mada a una relacioacuten personal con eacutel

1 ldquoEacuteL ES LA IMAGEN DEL DIOS INVISIBLErdquo (COL 115)

La prohibicioacuten islaacutemica de las imaacutegenes renovoacute en el s VIII la controversia sobre la cuestioacuten de si estaacute permitido enmarcar a Cristo mdashsiendo verdaderamente Dios y por tanto ldquoindefini-blerdquomdash dentro de una imagen ldquodefinidardquo y llevoacute en el 787 al uacuteltimo de los grandes concilios cristoloacutegicos el segundo concilio de Nicea1 La cuestioacuten particular sobre la posibilidad de representar a Cristo se convirtioacute en el centro de todos los debates teoloacutegicos Juan Damas-ceno (dagger 749) indiscutiblemente el mayor teoacutelogo del s VIII nos cuenta el porqueacute En la pers-pectiva de la Biblia la materia es algo bastante diferente de lo que es en la filosofiacutea griega Desde el punto de vista del neoplatonismo la materia es realmente lo opuesto a la divinidad al absolutamente Uno Por tanto la filosofiacutea griega no puede pensar que una criatura en cuanto criatura sea la revelacioacuten de la divinidad no puede decir nada sobre lo que la fe cris-tiana expresa con el dogma de la encarnacioacuten de Dios Juan Damasceno conoce la prohibi-cioacuten del Antiguo Testamento sobre las imaacutegenes Pero tambieacuten sabe que esta prohibicioacuten no estaacute basada en la devaluacioacuten de todos los seres finitos y materiales sino en la reverencia a la trascendencia del Creador En un discurso contra los iconoclastas de su tiempo afirma lite-ralmente

En otros tiempos Dios no habiacutea sido representado nunca en imagen siendo incorpoacutereo y sin rostro Pero ahora puesto que Dios ha sido visto en la carne y ha vivido entre los hombres (Bar 338) yo puedo representar lo que es visible en Dios No venero la materia sino al creador de la materia que se ha hecho materia por miacute y se ha dignado habitar en la materia y obrar mi sal-vacioacuten a traveacutes de la materiardquo2

1 Cf Dz 302-310 2 San Juan Damasceno Contra imaginum calumniatores I 16 ed Kotter p 89 PG 94 1245 AC

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En opinioacuten del gran monje teoacutelogo Teodoro el Estudita (dagger 826) se pierde el nuacutecleo del credo cristiano si se ensentildea que la ldquocircunscribiblerdquo y por tanto representable naturaleza humana de Cristo se vuelve ldquoincircunscribiblerdquo a causa de su unioacuten hipostaacutetica con la ldquoincir-cunscribiblerdquo naturaleza divina Porque la verdadera humanidad de Cristo no es el velo de su verdadera divinidad sino su revelacioacuten La adopcioacuten de la naturaleza humana por la persona del Logos eterno no significa una suerte de dominio de las cualidades de la naturaleza divina del Redentor sobre las cualidades de su naturaleza humana sino maacutes bien lo contrario la persona del Logos se hace visible en la existencia humana del Redentor Teodoro el Estudita presenta su cristologiacutea con el lema ldquoEl incircunscribible se hace circunscribiblerdquo Es decir

La persona del Verbo eterno se convierte asumiendo la carne en el sustento y la fuente de un ser humano en su circunscrita individualidad [] Precisamente en los rasgos caracteriacutesticos que caracterizan a Jesuacutes como este particular ser humano se hace visible su persona divina La paradoja de la encarnacioacuten es que la persona divina del Verbo eterno se ha hecho lsquocircunscribi-blersquo en los rasgos individuales personales de Jesuacutes3

Joseph Ratzinger expresa asiacute este hecho en su Introduccioacuten al cristianismo

Jesucristo ha explicado a Dios lo ha sacado de siacute mismo o como dice maacutes draacutesticamente la primera Carta de Juan lo ha expuesto a nuestra vista y a nuestro tacto aquel a quien nadie vio entra ahora en contacto histoacuterico con nosotros (cf 1 Jn 11-3)4

Y en su libro Jesuacutes de Nazaret el Papa muestra que toda escena de la vida de Jesuacutes todas sus paraacutebolas cada liacutenea del Sermoacuten de la Montantildea cada detalle de su vida su pasioacuten y su muerte es en el maacutes verdadero sentido de la palabra auto-revelacioacuten de Dios5

Esto no quiere decir en absoluto que la humanidad de Jesuacutes sea ideacutentica a su divinidad Porque Dios no es (en el sentido de un signo igual) una criatura ni una criatura es (en el sen-tido de un signo igual) Dios Quien crea esto dejoacute de pensar cuando empezoacute a creer Aunque solemos hablar mdashpor ejemplo en el contexto de la Navidadmdash del ldquoDios hecho hombrerdquo tenemos que ser siempre conscientes de lo impropio de esta manera de decir Pues no po-demos decir de Dios como lo decimos de nosotros que Eacutel se hace algo o alguien

El Dios proclamado por la Biblia no se transforma en un ser humano como por ejemplo el Zeus de la eacutepica homeacuterica se transforma en un toro o el priacutencipe del cuento de hadas de los hermanos Grimm se transforma en una rana En ese caso su humanidad seriacutea la larva el re-cubrimiento o incluso la ofuscacioacuten de su divinidad Entonces dejariacutea de ser Dios en el mo-mento de la encarnacioacuten Entonces la humanidad de Cristo no seriacutea la revelacioacuten de Dios sino exactamente lo contrario No Dios no deja de ser Dios en el acontecimiento de la en-carnacioacuten Ni tampoco esconde su divinidad bajo el manto de una humanidad soacutelo aparente Por el contrario la humanidad de Jesuacutes como tal es la revelacioacuten de siacute mismo por parte de Dios

2 VERDADERO DIOS Y VERDADERO HOMBRE SIN CONFUSIOacuteN Y SIN DIVISIOacuteN

El concilio que ha contribuido maacutes que ninguacuten otro a clarificar la principal cuestioacuten cris-toloacutegica el concilio de Calcedonia (451) dice Jesucristo es verdadero Dios y verdadero hombre mdash sin confusioacuten pero tambieacuten sin divisioacuten sin separacioacuten6

3 Christoph Schoumlnborn El icono de Cristo Una introduccioacuten teoloacutegica Madrid 1999 p 197 [la traduccioacuten sin embargo es nuestra] cf san Teodoro el Estudita PG 99 400 CD 4 Joseph Ratzinger Introduccioacuten al cristianismo 13ordf ed Salamanca 2005 p 52 5 Cf Joseph Ratzinger - Benedicto XVI Jesuacutes de Nazaret I Desde el Bautismo hasta la Transfiguracioacuten Madrid 2007 paacutessim 6 Cf Dz 148

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iquestPor queacute es tan importante mdashse pregunta mucha gentemdash que Jesucristo sea ambos Dios y hombre sin concesioacuten alguna

Me gustariacutea responder a esta muy comprensible pregunta con dos contra-preguntas

(a) iquestQueacute ocurririacutea si Jesucristo fuera verdadero Dios pero no verdadero hombre

(b) iquestQueacute ocurririacutea si Jesucristo fuera verdadero hombre pero no verdadero Dios

(a) Los gnoacutesticos de todas las tendencias y todos los periodos sostienen la tesis de que Jesucristo era solamente verdadero Dios pero no verdadero hombre Hablan de su humani-dad como de un vestido con el que eacutel ha velado su divinidad En su opinioacuten la muerte de Jesuacutes no fue la transicioacuten de un ser humano mdashigual a nosotros en todo excepto en el peca-domdash a la comunioacuten con Dios sino simplemente la remocioacuten de su revestimiento de aparien-cia humana Desde el punto de vista gnoacutestico la humanidad de Cristo era soacutelo el vehiacuteculo uacutenicamente el medio instrumental de las instrucciones para la autosalvacioacuten Desde el punto de vista gnoacutestico tambieacuten nosotros alcanzamos la comunioacuten con Dios si nos separamos de este mundo Un Cristo interpretado gnoacutesticamente se convierte en la apelacioacuten a retirarse de esta vida terrena lo maacutes lejos posible si no en el sentido literal al menos mentalmente en un apartamiento del mundo y una ldquopiedadrdquo privatista hostil hacia el cuerpo

Cuando se contempla la humanidad de Jesuacutes solamente como medio e instrumento ex-ternos de Dios ya no se puede responder a la pregunta iquestqueacute hizo Cristo hace dos mil antildeos por todas las gentes de todos los tiempos o sea tambieacuten por miacute Jesuacutes se presenta como un mensajero de Dios que nos ha ensentildeado coacutemo se puede seguir un buen camino o coacutemo des-prenderse uno mismo de este mundo y sus tentaciones iexcluna guiacutea de autoredencioacuten [Selbst-erloumlsungslehre] en lugar de una soteriologiacutea [Erloumlsungslehre]

Imagineacutemoslo en la acera alguien con un microacutefono en la mano te dirige de improviso esta pregunta ldquoiquestqueacute hizo Cristo por ti hace dos mil antildeosrdquo Eacutel no es simplemente un ejemplo que debemos imitar Eacutel no es soacutelo un sabio maestro o filoacutesofo Es tu Redentor y el miacuteo Por tanto la pregunta iquestqueacute hizo EacuteL por ti hace dos mil antildeos

La respuesta de nuestras foacutermulas de fe a esta cuestioacuten es la siguiente eacutel ha transforma-do la muerte fiacutesica Pues desde la Pascua la muerte fiacutesica ya no es el siacutembolo real del pecado es decir de todo aquello que no puede tener comunioacuten con el solo y uacutenico Dios de santidad y de vida (= YHWH [יהוהlrm]) Como es bien sabido durante el exilio de Babilonia Israel adoptoacute para la existencia de los pecadores despueacutes de la muerte la imagen de la existencia en som-bras en el llamado Sheol En cualquier caso el Antiguo Testamento distingue entre la muerte fiacutesica y la muerte real de la separacioacuten de Dios (Sheol [אול Desde la Pascua la muerte ([שfiacutesica de la que todos moriremos ya no es la puerta de acceso al Sheol sino por el contrario la puerta de acceso a YHWH a quien Cristo llama ldquoAbbardquo [אבא] o sea ldquoPadrerdquo

Pero auacuten podemos seguir preguntando criacuteticamente iquestpor queacute y coacutemo un ser humano mdashigual a nosotros en todo excepto en el pecadomdash podriacutea ser capaz de transformar de una vez por todas mdashes decir para todos nosotrosmdash la muerte fiacutesica la puerta de acceso al Sheol en el camino hacia Dios Padre

(b) Esta pregunta es casi ideacutentica a la pregunta fundamental nordm 2 ya formulada maacutes arri-ba iquestQueacute ocurririacutea si Jesucristo fuera verdadero hombre pero no verdadero Dios Jesuacutes fue ca-paz de derrotar a la muerte real mdashla separacioacuten de Dios Padremdash sufriendo la muerte fiacutesica por una sola razoacuten que eacutel siendo verdadero ser humano teniacutea al mismo tiempo una rela-cioacuten con Dios Padre como ninguacuten ser humano es capaz de establecer o producir por su pro-pia iniciativa Todos conocemos la a primera vista paradoacutejica formulacioacuten de los prefacios y

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los cantos de Pascua ldquoCon su muerte (entendida como muerte fiacutesica) Jesucristo ha vencido a la muerte (esto es la separacioacuten de Dios)rdquo

Jesuacutes no fue primero una persona humana engendrada por Joseacute y nacida de Mariacutea para despueacutes mdashpor ejemplo con ocasioacuten de su bautismo en el Jordaacuten o en el acontecimiento de la resurreccioacutenmdash ser elevada a la condicioacuten de ldquoHijo de Diosrdquo Es universalmente imposible que una persona se convierta en una persona diferente Por esta sola razoacuten Cristo no fue primero una persona humana para convertirse despueacutes en una persona divina El testimonio unaacutenime de toda la tradicioacuten (de toda tambieacuten de las maacutes antiguas foacutermulas de fe y espe-cialmente del concilio de Eacutefeso que llama a Mariacutea ldquoTheotokoacutesrdquo [Θεοτόκος Madre de Dios]) es que Jesuacutes fue desde el principio una persona divina Esto significa que eacutel tuvo desde el principio en cuanto verdadero ser humano mdashya en el seno de su madre Mariacuteamdash exactamen-te la misma relacioacuten con Dios Padre que el Hijo intratrinitario Queda por tanto claro lo si-guiente

Soacutelo bajo la precondicioacuten de que Dios en siacute mismo no es un Yo monoliacutetico sino la relacioacuten entre un Yo y un Tuacute entre el Padre y el Hijo y soacutelo bajo la ulterior precondicioacuten de que tambieacuten es capaz por el Espiacuteritu Santo de comunicar hacia afuera esa relacioacuten que eacutel es se puede pensar sin contradiccioacuten que una criatura que el hombre Jesuacutes es la relacioacuten del Logos eterno con el Padre (es decir la Segunda Persona divina) ()

Jesuacutes fue capaz de transformar el siacutembolo del pecado la muerte fiacutesica (cf Rom 623) co-mo siacutembolo real de la separacioacuten de Dios en un siacutembolo real de acceso a Dios (cf 1 Cor 1554-56 Jn 146b) por la sola razoacuten de que eacutel como verdadero hombre estaba relaciona-do con el Padre en un modo que trascendiacutea cualquier cosa factible por los seres humanos

3 LA OMNIPOTENCIA DEL PADRE NO DIFIERE DE LA OMNIPOTENCIA DEL HIJO CRUCIFICADO

Jesuacutes es infinitamente maacutes que un profeta porque eacutel no soacutelo interpreta la voluntad del Padre sino que en cuanto ldquoaqueacutel que estaacute en el seno del Padrerdquo (Jn 118) le estaacute permitido decir de siacute mismo ldquoyo y el Padre somos unordquo (Jn 1030) Y ldquoel que me ve a miacute ve al Padrerdquo (Jn 149b) Y ldquonadie va al Padre sino por miacuterdquo (Jn 146b) El Papa Benedicto XVI interpreta Jn 118 en comparacioacuten con Ex 3318-227 Aquiacute la peticioacuten de Moiseacutes ldquodeacutejame ver tu gloriardquo (Ex 3318) recibe como respuesta ldquomi rostro no lo puedes ver [] Podraacutes ver mi espalda pero mi rostro no lo veraacutesrdquo (Ex 33 2023) Jesuacutes en cambio viene del contacto directo con el Pa-dre del diaacutelogo ldquocara a carardquo de la visioacuten de ldquoaqueacutel que estaacute en el seno del Padrerdquo

Puesto que Jesuacutes a diferencia de Moiseacutes no soacutelo ha dicho cosas esenciales sobre Dios si-no que es la Palabra del Padre eacutel es personalmente (hipostaacuteticamente) el mismo Hijo que es eternamente la autoexpresioacuten del Padre o sea el Logos En otras palabras Jesuacutes vivioacute en el espacio y el tiempo (en cuanto verdadero hombre) la misma relacioacuten con Dios Padre que el Hijo es dentro de la Trinidad

Si nos preguntamos coacutemo el hombre Jesuacutes que estaacute sometido a las leyes del tiempo re-vela la relacioacuten del Hijo eterno o sea el Logos con el Padre eterno algo es obvio de inme-diato su relacioacuten con el Padre es todo menos una huida de este mundo hacia las esferas abs-tractas de la trascendencia Al contrario su relacioacuten con el Padre se realiza en teacuterminos con-cretos es encarnacioacuten y es keacutenosis [abajamiento anonadamiento (cf Flp 25-8)] Su relacioacuten con el Padre describe un movimiento de arriba hacia abajo ldquoBajoacuterdquo decimos en el Credo8 Eacutel

7 Cf Jesuacutes de Nazaret I p 27ss 8 Siacutembolo nicenoconstantinopolitano ldquopropter nos homines et propter nostram salutem descendit de caeliglis por nosotros los hombres y por nuestra salvacioacuten bajoacute del cielordquo (Cf Dz 86)

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es uno con el Padre en cuanto aqueacutel que baja de este modo y soacutelo asiacute En cuanto aqueacutel que baja eacutel es el Camino la Verdad y la Vida (Jn 146a)

Los gnoacutesticos de todas las tendencias y todos los periodos han declarado que Jesucristo es una idea cuyo recubrimiento exterior es el cuerpo la humanidad y el estar-en-el-mundo Describen el verdadero y real cristianismo como el desprendimiento de ese recubrimiento como desprendimiento de todo lo terrenal y concreto como camino hacia una pura espiri-tualidad

Pero Jesuacutes es lo opuesto a esta abstraccioacuten primero su nacimiento en un establo cual-quiera a las afueras de Beleacuten o su cuna con la forma de un pesebre despueacutes su largo cami-nar durante treinta antildeos a traveacutes de la vida diaria de un simple artesano Todo es un conti-nuo descenso Despueacutes de haber dejado Nazaret tambieacuten desciende baja hasta el Jordaacuten donde bautiza Juan Eacuteste es dicho sea de paso considerado soacutelo geoloacutegicamente el punto maacutes profundo de la superficie de la tierra unos trescientos metros bajo el nivel del mar Pun-to bajo tambieacuten en otro sentido desde las vecindades especialmente desde la cercana Jeru-saleacuten la gente desciende hasta alliacute se deja sumergir se hace pequentildea se reconoce pecado-ra Y aqueacutel que no tiene en absoluto necesidad de ello se pone en la fila (Mt 313-17 Mc 19-11 Lc 32s) El papa Benedicto escribe

[Jesuacutes] inicia su vida puacuteblica tomando el puesto de los pecadores La inicia con la anticipa-cioacuten de la cruz [] El bautismo es la aceptacioacuten de la muerte por los pecados de la humanidad [] El icono del bautismo de Jesuacutes muestra el agua como un sepulcro liacutequido que tiene la for-ma de una cueva oscura [] El descenso de Jesuacutes a este sepulcro liacutequido a este infierno que le envuelve por completo es la representacioacuten del descenso al infierno9

Y del mismo modo que Jesuacutes fue expuesto a los pecadores tambieacuten lo fue al tentador Su respuesta a las tentaciones del poder (Mt 41-11 Mc 112s Lc 41-13) es la obediencia a la vo-luntad del Padre En ocasiones recibe aplauso La gente corre tras eacutel y quiere hacerle rey Sus disciacutepulos esperan hacer carrera Pero eacutel desciende y ve al que estaacute precisamente abajo El ciego Bartimeo por ejemplo a las puertas de Jericoacute (Mt 2029-34 Mc 1046-52 Lc 1835-43) o la aduacuteltera que va a ser lapidada por su pecado (Jn 81-11) o el despreciado cobrador de impuestos Mateo (Mt 99-13 Mc 213s Lc 527s) o el jefe de publicanos Zaqueo (Lc 192-10) Eacuteste se encarama a un aacuterbol porque era demasiado pequentildeo E inmediatamente Jesuacutes lo ve a eacutel entre toda la gente Y le dice iexclbaja enseguida Si quieres ver algo de miacute tienes que bajar y no subir Eacutesta es una leccioacuten difiacutecil de aprender no soacutelo para Zaqueo auacuten maacutes para Pedro La noche anterior a su arresto Jesuacutes le deja claro lo que significa pero Pedro no quiere admitir que su Sentildeor y Maestro no ascienda sino descienda que su Sentildeor y Maestro trabaje como un esclavo Se averguumlenza de eacutel Pero Jesuacutes no se averguumlenza cuando lava los pies de sus disciacutepulos (Jn 131-10) Y entonces dice iexclTomad y comed esto es mi cuerpo (Mc 1424 Mt 2627s Lc 2220 1 Cor 1125) Quiere ser para los demaacutes el pan que ellos comen Y poco des-pueacutes estaacute colgando entre el cielo y la tierra clavado en la cruz Y aquello se vuelve macabro Porque aqueacutel que durante toda su vida ha descendido es invitado a descender (Mt 2739s Mc 1531s Lc 2337) iexclBaja ahora si puedes le espeta uno Descendioacute a los infiernos decimos en el Credo10 Y con la palabra ldquoinfiernordquo entendemos lo opuesto a ldquocaminordquo es decir la prisioacuten que bloquea todo camino toda salida toda posibilidad y todo futuro

Estamos tentados una y otra vez a pensar en Dios de manera diferente que en este Jesuacutes como si Dios en cuanto tal fuera todopoderoso mientras que Jesuacutes mdashal menos en la cruzmdash fuera lo opuesto es decir impotente No Dios se ha revelado a siacute mismo en eacutel en este solo y

9 Jesuacutes de Nazaret I pp 40-42 10 Siacutembolo apostoacutelico [seguacuten el orden romano] ldquodescendit ad inferos descendioacute a los infiernosrdquo (cf Dz 7)

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uacutenico hombre El que le ve a eacutel ve al Padre El Padre no es omnipotente de modo diferente al Crucificado Por eso Benedicto XVI sentildeala que

[precisamente] en la cruz se hace perceptible su condicioacuten de Hijo su ser uno con el Padre La cruz es la verdadera ldquoalturardquo la altura del amor ldquohasta el extremordquo (Jn 131) en la cruz Jesuacutes se encuentra a la ldquoalturardquo de Dios que es Amor Alliacute se le puede ldquoreconocerrdquo se puede comprender el ldquoYo soyrdquo La zarza ardiente es la cruz La suprema instancia de revelacioacuten el ldquoYo soyrdquo y la cruz de Jesuacutes son inseparables11

Todos los autores del Nuevo Testamento no bajo el influjo de la filosofiacutea griega sino por su conocimiento de los escritos del Antiguo Testamento acentuacutean la identidad de la accioacuten de Jesuacutes con la accioacuten de YHWH Ellos muestran que Jesuacutes hace lo que conforme al testimo-nio de los escritos del Antiguo Testamento soacutelo YHWH es capaz de hacer perdona los peca-dos (Mt 121 Mc 21-12) Trae de la muerte a la vida (Mc 541s Lc 714 Jn 1143s) Tiene poder sobre todas las fuerzas de la naturaleza (Mc 435-41 645-52) Y se le llama ldquoel uacutenico Salva-dorrdquo (Hch 412) ldquoel Sentildeor de todas las gentesrdquo (Rom 1012) ldquoel Sentildeor de la Gloriardquo (1 Cor 28) ldquoel Primero y el Uacuteltimordquo (Apoc 117 2213) y por uacuteltimo pero no menos importante ldquoDios verdaderordquo (Jn 2028 1 Jn 520) Por supuesto profesar simultaacuteneamente la fe en la verdadera divinidad de Cristo y en el monoteiacutesmo de Israel soacutelo estaacute libre de contradiccioacuten bajo la condicioacuten de que la ldquorelacioacuten con el Abbardquo vivida por Jesuacutes sea ideacutentica a la relacioacuten del Logos eterno con el Padre En otras palabras el ldquoser unordquo de Jesuacutes con el ldquoPadrerdquo (= YHWH) tiene como precondicioacuten la doctrina cristiana sobre la Trinidad

El Dios de Israel es el amor trinitario que se identifica con Cristo crucificado O dicho de otro modo la omnipotencia profesada en el Credo cristiano se explica a siacute misma en Jesu-cristo el Crucificado Por eso la reivindicacioacuten universal de la verdad por parte del cristianis-mo puede y debe ser aceptada solamente en la forma de un amor indefenso que espera to-do pero no fuerza nada

El judaiacutesmo el cristianismo y el islam toman igualmente como su punto de partida que a la unicidad de Dios corresponde la unicidad de la verdad que no puede haber diferentes verdades una junto a otra y que la verdad que fundamenta toda la realidad se ha revelado en la finitud del mundo y de la historia Sin embargo la revelacioacuten se explica de manera diferen-te en las tres religiones abrahaacutemicas

Hay una enorme diferencia cuando aquello a lo que se llama el camino la verdad y la vida de todas las gentes de todos los tiempos es una persona o es un libro La verdad que se identifica con un libro estaacute siempre en peligro de ser confundida con su formulacioacuten La ver-dad que es una persona se pierde precisamente cuando alguien la identifica con las Escritu-ras con ciertas frases definiciones o interpretaciones

4 LA RECOGNOSCIBILIDAD DEL HIJO EN JESUacuteS

La exeacutegesis histoacuterico-criacutetica ha encontrado una amplia aceptacioacuten de su requerimiento de llamar al Redentor antes del acontecimiento de su resurreccioacuten el hombre ldquoJesuacutesrdquo y sola-mente a la luz de su resurreccioacuten tambieacuten ldquoCristordquo Detraacutes de este requerimiento se esconde la suposicioacuten de que antes de la Pascua nadie podiacutea reconocer que Jesuacutes era el Cristo Que los cuatro evangelios al completo afirmen lo contrario se debe al hecho seguacuten lo ven los exeacutegetas de que los evangelistas han puesto su visioacuten postpascual en boca del Jesuacutes pre-pascual En este contexto se podriacutea prestar atencioacuten a la incuestionable declaracioacuten del exeacute-geta de Heildelberg Klaus Berger seguacuten la cual no hay en todo el Nuevo Testamento un solo

11 Jesuacutes de Nazaret I pp 403-404

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paso que pruebe la recognoscibilidad de Jesuacutes como Cristo soacutelo sobre la base de los aconte-cimientos transhistoacutericos posteriores a la Pascua

Si Jesuacutes antes de la Pascua no hubiera sido reconocible como Cristo el decisivo acto de autorevelacioacuten de Dios no habriacutea ocurrido en los treinta y tres antildeos de la vida de Jesuacutes sino post mortem a traveacutes de apariciones e inspiraciones Si Dios Padre tuviera otras opciones aparte de las que se hicieron visibles en la vida y muerte de Jesuacutes entonces no habriacutea dado todo a su Hijo entonces su Hijo no podriacutea decir ldquoquien me ve a miacute ve al Padrerdquo

Seguacuten el profesor de teologiacutea fundamental de Friburgo Hans Juumlrgen Verweyen difiacutecil-mente se puede sobreestimar teoloacutegicamente el hecho de que san Marcos ponga las pala-bras ldquoiexclverdaderamente este hombre era Hijo de Diosrdquo (Mc 1539) en boca del centurioacuten pa-gano al pie de la cruz Pues el maacutes antiguo evangelio que de acuerdo con la conviccioacuten de todas las confesiones cristianas es inspirado y por tanto auteacutentico declara mdashmediante el ejemplo de un hombre que no pertenece al ciacuterculo de los apoacutestoles o disciacutepulos de Jesuacutesmdash la posibilidad de ser consciente de una relacioacuten que es maacutes fuerte que el poder de la muerte no soacutelo por las apariciones del Resucitado sino precisamente cuando Jesuacutes mdashvisto de una manera superficialmdash parece haber fracasado y ser destruido Por supuesto eacutesta es una ex-periencia que mueve al centurioacuten maacutes existencial que intelectualmente Con todo lo crucial es que para el evangelista Marcos el acontecimiento de la Pascua no es la accioacuten del Padre en Jesuacutes sin Jesuacutes sino que fue al menos tambieacuten una accioacuten empiacutericamente perceptible junto con Jesuacutes

En el cristianismo todo depende del hecho de que Dios se haya expresado de tal manera a siacute mismo en los treinta y tres antildeos de vida de un ser humano individual que no se pueda decir nada sobre Dios que no pueda decirse tambieacuten sobre Jesuacutes de Nazaret Y de esto se sigue que incluso sobre la omnipotencia del Padre en el cielo no se puede hablar de modo diferen-te que sobre el poder de Jesucristo Dios Padre no es maacutes poderoso que el Crucificado a quien el escriba espeta ldquoiexclbaja si tuacute eres el Mesiacuteas iexclbaja si eres quien pretendes serrdquo (Mc 1531s) No eacutel no puede descender para ser precisos no lo puede hacer porque el Dios trini-tario no se expresa a siacute mismo maacutes que como amor indefenso El Dios trinitario es amor in-condicional El Dios trinitario quiso una creacioacuten que estaacute realmente mdashno soacutelo aparente-mentemdash destinada a la libertad Y por eso Jesuacutes que revela personalmente a este Dios trini-tario no puede revocar la libertad de los que le torturan y le matan

iquestUn Dios que no puede hacer nada que se deja clavar en la cruz iquestUn Dios impotente iquestNo es esto el fin del sentido de toda fe y esperanza del sentido de toda oracioacuten y ruego mdash iexclSiacute ciertamente Pero soacutelo a condicioacuten de que el odio crucificador fuera maacutes fuerte que el amor indefenso del Crucificado Soacutelo a condicioacuten de que el amor de Jesuacutes clavado en la cruz fuera destruido

Cuando el Viernes Santo en la hora de la muerte de Jesuacutes los cristianos son llamados a besar una cruz no es una cruz cualquiera eso habriacutea sido perverso no es la cruz de Jesuacutes cuyo amor no ha evitado la cruz y sin embargo la ha vencido Los cristianos proclaman algo escandaloso venerando la cruz Porque profesan su fe en un Dios que no es diferente de Jesucristo o sea del Crucificado Profesan su fe en un Dios que prefiere antes ser crucificado que lograr algo por la fuerza pero que puede precisamente de este modo mdashel modo del amor indefensomdash transfigurar transformar y asiacute derrotar tambieacuten mi cruz

No es una coincidencia que el signo de la cruz se haya convertido en la representacioacuten fundamental de Cristo y en el distintivo de los cristianos No es ni mucho menos una coinci-dencia que los cristianos pongan la cruz no solamente en sus iglesias sino tambieacuten en los techos las torres y las cumbres de las montantildeas Si el Viernes Santo hubiera sido el oculta-

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miento de Dios bajo su opuesto entonces el logo apropiado del cristianismo habriacutea sido en lugar del signo de la cruz la V de ldquovictoriardquo Si el acontecimiento de la Pascua hubiera sido la obra subsiguiente del Padre sobre Jesuacutes muerto mdashsobre eacutel sin eacutel en lugar de junto con eacutelmdash entonces el acontecimiento de la cruz no habriacutea sido revelacioacuten sino ocultamiento de Dios Pero el centurioacuten pagano que estaacute al pie de la cruz en cuya boca pone el evangelista Marcos las palabras ldquoverdaderamente este hombre era Hijo de Diosrdquo (Mc 1539) comprende cuaacuten inseparable es la accioacuten del Padre de la accioacuten de Jesucristo Jesuacutes tambieacuten en la hora en la que mdashcomo verdadero hombremdash sufre la muerte fiacutesica siacutembolo real de la separacioacuten de todo sentido de toda esperanza en breve de Dios permanece en la quejumbrosa deman-dante pero orante [klagenden anklagenden aber betenden] relacioacuten con el Padre Su muer-te fiacutesica es pues como formula el prefacio de Pascua la victoria sobre la muerte real de la separacioacuten de Dios causada por el pecado O en otras palabras con su muerte Jesuacutes ha roto el nexo producido por el pecado entre la muerte fiacutesica y la muerte real (separacioacuten de Dios) Eacutel es desde entonces el camino al Padre para todo aqueacutel que como los judiacuteos en la Toraacute ldquose deja insertarrdquo en su vida y en su muerte

Los que se dejan herir por el signo de la cruz o se crucifican a siacute mismos ponen sus vidas bajo el tiacutetulo de la fe en que el amor crucificado es maacutes fuerte que todos los demaacutes poderes Los que profesan su fe en Jesucristo a traveacutes del signo de la cruz no soacutelo recuerdan a Cristo sino que se dejan insertar por el Espiacuteritu Santo en su amor crucificado

Hablando estrictamente la llamada fiesta [celebracioacuten] del Espiacuteritu Santo no es bajo ninguacuten concepto una fiesta en siacute misma junto a la fiesta [celebracioacuten] de Cristo Porque la Iglesia celebra durante cincuenta diacuteas la fiesta de Cristo y el quincuageacutesimo diacutea de la fiesta de Cristo es Pentecosteacutes Porque el Espiacuteritu Santo no es la segunda autorevelacioacuten de Dios en adicioacuten a la de Jesucristo sino que la posibilita en un doble modo Por un lado que el Pa-dre esteacute totalmente en el Hijo y el Hijo totalmente en el Padre sin que una persona neutrali-ce la diferencia de la otra persona por otro que Dios en cuanto Hijo pueda estar de tal mo-do en Jesuacutes que eacuteste en cuanto verdadero hombre pueda vivir la relacioacuten del Hijo eterno con el Padre he aquiacute la manifestacioacuten [Phaumlnomen] del Espiacuteritu Santo Pero no soacutelo eacutesta tambieacuten el correspondiente ldquoestar enrdquo [In-Sein] (el correspondiente ldquovivir enrdquo [Einwohnen]) de Jesu-cristo crucificado y resucitado en cada creyente

La misioacuten del Espiacuteritu Santo no es algo antildeadido al acontecimiento de la encarnacioacuten sino realmente su incremento (1 Cor 1544s 2 Cor 317s) Porque el movimiento del Dios trinitario desde arriba hasta abajo soacutelo culmina en el hecho de que Cristo no hace don de siacute mismo sin hacer don de aquellos que le han recibido A traveacutes de la misioacuten del Espiacuteritu Santo los peca-dores se convierten en hijos los receptores se convierten en agentes de Jesucristo Los que se dejan aferrar por Cristo en el Espiacuteritu Santo transforman el mundo a traveacutes de la misma pro-existencia (Flp 23-5 Rom 151-3) que ha demostrado ser maacutes poderosa precisamente porque es impotente para la opinioacuten del mundo Resurreccioacuten exaltacioacuten y misioacuten del Espiacuteri-tu Santo del Redentor crucificado no son triunfos poderosos sino lo opuesto la permanente presencia de aquel amor traspasado que no fuerza nada y es precisamente de este modo maacutes fuerte que la muerte

ldquoJesus Christus Gottes Sohn und wahrer Mensch Theologische Impulserdquo Revista de la Academia Catoacutelica de Baviera ldquoZur Debatterdquo 5 2009 pp 24-26

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ldquoBuscar lo de arribardquo Joseph Ratzinger

No seguimos al muerto sino al Viviente

laquoEacuteste es el diacutea en que actuoacute el Sentildeor Cantemos y alegreacutemonos en eacutelraquo Asiacute cantamos con un versiacuteculo del Salterio de Israel que manifestaba intriacutensecamente la espera del Resucitado y que de ese modo teniacutea que convertirse en caacutentico pascual de los cristianos Cantamos el Aleluya en el que una palabra del idioma hebreo se ha convertido en expresioacuten intemporal de la alegriacutea de los redimidos

Pero iquestes liacutecito que nos alegremos realmente iquestNo es la alegriacutea casi algo asiacute como un cinismo como una burla en un mundo tan lleno de sufrimiento iquestEstamos redimidos iquestEstaacute redimido el mundo

Los disparos con los que fue asesinado el arzobispo de San Salvador [Oacutescar Romero 1980] durante la consagracioacuten son soacutelo un fogonazo deslumbrante que deja caer su luz sobre el desencadenamiento de la violencia sobre la barbarizacioacuten del ser humano que se extiende por todo el orbe En Camboya desaparece lentamente todo un pueblo y nadie quiere to-mar nota de ello Y por todas partes hay tambieacuten hombres que sufren a causa de su fe de sus convicciones cuyos derechos son pisoteados Dimitri Dudko el sacerdote ruso dirigioacute en noviembre de 1980 un mensaje a todos los cristianos presintiendo probablemente su cerca-no arresto Dice Dudko acerca de su mensaje que estaacute hablando desde el Goacutelgota y al mismo tiempo desde el lugar en que el Sentildeor resucitado se aparecioacute atravesando puertas cerradas Ve Moscuacute como el Goacutelgota en que el Sentildeor es crucificado Pero a la vez lo ve co-mo el lugar en que a pesar o justamente a raiacutez de las puertas cerradas que quisieran impedirle el acceso el Resucitado se hace presente y se manifiesta visiblemente

Quien contempla el mundo de ese modo podriacutea preguntarse si realmente tenemos tiempo para pensar en Dios y en las cosas divinas o si no seriacutea mejor que empleaacuteramos todas las fuerzas para hacer que esta tierra fuese mejor Bertold Brecht escribioacute en su momen-to el siguiente verso inspirado en la misma conviccioacuten laquoNo os dejeacuteis seducir morireacuteis con todos los animales y despueacutes no viene nada maacutesraquo Brecht veiacutea la fe en el maacutes allaacute en la resu-rreccioacuten como una seduccioacuten del hombre que le impide aprehender de lleno este mundo esta vida Pero quien opone la semejanza divina del hombre a su semejanza de los anima-les pronto lo consideraraacute tambieacuten como un animal Y si mdashcomo dice otro poeta moder-nomdash morimos como perros muy pronto viviremos tambieacuten como perros y nos trataremos como perros o maacutes bien como no se deberiacutea tratar a ninguacuten perro

Maacutes honda fue la mirada del filoacutesofo judiacuteo Theodor Adorno que a partir del apasionado anhelo mesiaacutenico de su pueblo preguntoacute y buscoacute una y otra vez coacutemo se puede crear un mundo justo la justicia en el mundo Finalmente Adorno llegoacute a la siguiente conviccioacuten para que en verdad haya justicia en el mundo tiene que haber justicia para todos y para siempre es decir justicia tambieacuten para los difuntos Deberiacutea ser una justicia que revocara de forma irrevocable y reparara tambieacuten los sufrimientos del pasado Pero para que esto fue-se posible deberiacutea haber resurreccioacuten de los muertos

Creo que sobre este trasfondo podemos captar de nuevo el mensaje de la Pascua iexclCristo ha resucitado iexclSiacute hay justicia para el mundo Existe la justicia completa para todos una justicia que es capaz de revocar tambieacuten lo irrevocablemente pasado porque existe Dios y porque eacutel tiene el poder para ello Dios no puede sufrir pero siacute compadecer como formuloacute una vez san Bernardo de Claraval Eacutel puede compadecer porque puede amar Este poder de la

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compasioacuten a partir del poder del amor es el poder que es capaz de revocar lo irrevocable y otorgar justicia Cristo ha resucitado es decir existe la fuerza que puede crear justicia y que crea justicia Por eso el mensaje de la resurreccioacuten no es soacutelo un himno a Dios sino tambieacuten un himno al poder de su amor y por eso un himno al hombre a la tierra y a la materia Todo es salvado Dios no deja que ninguna parte de su creacioacuten caiga silenciosamente en lo preteacuterito Eacutel ha creado todo para que exista como dice el libro de la Sabiduriacutea Eacutel lo ha crea-do todo para que todo sea una sola cosa y todo le pertenezca para que sea vaacutelido que Dios es todo en todo

Pero entonces se plantea la siguiente pregunta iquestcoacutemo podemos corresponder a este mensaje de resurreccioacuten iquestCoacutemo puede eacutel introducirse y hacerse realidad entre nosotros La Pascua es como el resplandor de la puerta abierta que conduce fuera de la injusticia del mundo y la invitacioacuten a seguir ese resplandor de luz a mostraacuterselo a otros sabiendo que no se trata de un ensuentildeo sino de la luz real de la salida real Pero iquestcoacutemo podemos ir hacia allaacute A esa pregunta responde la lectura del domingo de Pascua donde Pablo escribe a los colosenses laquoSi habeacuteis sido resucitados juntamente con Cristo buscad lo de arriba donde estaacute Cristo sentado a la derecha de Dios Aspirad a lo de arriba no a lo de la tierraraquo (Col 31s)

Quien escuche con oiacutedos modernos esta indicacioacuten de san Pablo en el mensaje de Pascua quien preste atencioacuten a la realidad de la Pascua estaraacute probablemente tentado de decir iexclo sea que es verdad fuga hacia el cielo fuga del mundo Pero tal interpretacioacuten es un grave malentendido En efecto para la vida humana rige la ley fundamental de que soacutelo quien se pierde se encuentra Quien se quiere retener a siacute mismo quien no se trasciende jus-tamente eacutese no se recibe a siacute mismo Esta ley fundamental de la condicioacuten humana que sigue a la ley fundamental del amor trinitario a la esencia del ser de Dios que en el darse a siacute mismo como amor es la verdadera realidad y el verdadero poder vale para todo el aacutembi-to de nuestra relacioacuten con la realidad

Quien soacutelo quiere la materia eacutese justamente la deshonra le arrebata su grandeza y su dignidad Maacutes que el materialista es el cristiano quien da a la materia su dignidad porque la abre a fin de que tambieacuten en ella Dios sea todo en todo Quien soacutelo busca el cuerpo lo empe-quentildeece Quien soacutelo quiere las cosas de este mundo eacutese destruye justamente de ese modo la tierra Servimos a la tierra en la medida en que la trascendemos La sanamos en cuanto no la dejamos estar en soledad y en cuanto nosotros mismos no permanecemos solos Asiacute co-mo la tierra necesita fiacutesicamente del sol a fin de seguir siendo un astro de vida y asiacute como necesita de la consistencia del todo para recorrer su trayectoria asiacute tambieacuten el cosmos espiritual de la tierra del hombre necesita la luz de lo alto la fuerza que otorga cohesioacuten la misma fuerza que le da apertura No debemos cerrar la tierra para salvarla no debemos afe-rramos a ella Debemos abrir de par en par sus puertas a fin de que las verdaderas energ-iacuteas de las cuales ella vive y que nosotros mismos necesitamos puedan estar presentes en ella iexclBuscad lo de arriba Eacuteste es un encargo para la tierra vivir orientados hacia arriba hacia lo alto hacia lo que es elevado y grande y oponerse a la pesantez de lo de abajo de la des-composicioacuten Esto significa seguir al Resucitado servir a la justicia a la salvacioacuten de este mundo

El primer mensaje que el Resucitado transmite a los suyos a traveacutes de los aacutengeles y de las mujeres reza iexclSeguidme que yo os precedereacute La fe en la resurreccioacuten es un caminar La fe en la resurreccioacuten no puede ser otra cosa que un ir detraacutes de Cristo en el seguimiento de Cristo Adonde fue eacutel de queacute modo lo hizo y adonde hemos de seguirlo nosotros nos lo ha expresado muy claramente Juan en su Evangelio de Pascua laquoVoy a subir a mi Padre y vuestro Padre a mi Dios y vuestro Diosraquo (Jn 2117) El Resucitado dice a Magdalena que ahora no puede tocarlo y que soacutelo podraacute hacerlo cuando ya haya ascendido No po-

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demos tocarlo de tal modo que lo hagamos regresar a este mundo soacutelo podemos tocarlo siguieacutendolo ascendiendo con eacutel Por eso la tradicioacuten cristiana ha hablado muy conscien-temente de seguimiento de Cristo y no simplemente de seguimiento de Jesuacutes No seguimos al muerto sino al Viviente No buscamos imitar una vida pasada o transformarla en un pro-grama con todo tipo de compromisos y reinterpretaciones No debemos dejar fuera del seguimiento aquello que le es auteacutenticamente propio a saber la cruz la resurreccioacuten y la fi-liacioacuten divina el ser-junto-al-Padre Justamente de ello depende todo Seguimiento signifi-ca mdashuna vez maacutes seguacuten Juanmdash que ahora podemos ir a donde Pedro y los judiacuteos no podiacutean ir al comienzo pero alliacute nosotros podemos ir ahora porque eacutel nos ha precedido y desde que eacutel nos ha precedido Seguimiento significa asumir el camino en su totalidad entrar en lo que es de arriba en lo oculto que es lo auteacutentico y propio en la verdad en el amor en la condicioacuten de hijos de Dios Ahora bien un seguimiento semejante se da siempre y soacutelo en la modalidad de la cruz en el verdadero perderse a siacute mismo que es la uacutenica modalidad en que se abren los tesoros de Dios y de la tierra la uacutenica que abre por decirlo asiacute las fuen-tes vivas de la profundidad y deja entrar la fuerza de la vida verdadera en este mundo Es un adentrarse en lo oculto a fin de encontrar en la verdadera peacuterdida de siacute la condicioacuten de ser humano Y despueacutes eso mismo significa tambieacuten hallar aquella reserva de alegriacutea que el mundo necesita con tanta urgencia No es soacutelo nuestro derecho es nuestra obliga-cioacuten alegrarnos porque el Sentildeor ha regalado la alegriacutea y porque el mundo la espera

Un breve ejemplo al respecto La meacutedica britaacutenica Sheila Cassidy que en 1978 entroacute en la orden benedictina fue apresada en 1975 en Chile y torturada porque habiacutea prestado atencioacuten meacutedica a un revolucionario Poco despueacutes de ser torturada la trasladaron a otra celda en la que encontroacute una Biblia gastada por el uso Abrioacute el libro y lo primero con que se topoacute fue con una imagen en la cual habiacutea un hombre totalmente abatido por los truenos los relaacutempagos y el granizo que caiacutean sobre eacutel En ese momento se identificoacute con el hombre de la imagen se reconocioacute a siacute misma en eacutel Pero despueacutes siguioacute contemplando la imagen y en la mitad superior de la misma encontroacute una mano poderosa la mano de Dios y ademaacutes la frase del capiacutetulo 8 de la Carta a los romanos tomada del meollo mismo de la fe en la resurreccioacuten laquoNada puede separarnos del amor de Cristoraquo (839) Y si primero habiacutea captado sobre todo la mitad inferior de la imagen esa irrupcioacuten de todo lo tremendo que la deja abatida indefensa como un gusano ahora captaba cada vez maacutes la segunda mi-tad la mano poderosa el laquonada puede separarnosraquo

Si al inicio todaviacutea rezaba laquoSentildeor deacutejame en libertadraquo ese sacudir interiormente los ba-rrotes de la celda se convirtioacute cada vez maacutes en aquel abandono sereno y verdaderamente libre que con Cristo Jesuacutes reza laquoNo se haga mi voluntad sino la tuyaraquo Y asiacute experimentoacute coacutemo la invadiacutea una gran libertad y bondad para con aquellos que odiaban a quienes ahora podiacutea amar porque reconociacutea su odio como su miseria y cautividad Despueacutes se la colocoacute junto a las mujeres marxistas para quienes llevoacute a cabo celebraciones religiosas y que con ella descubrieron esa ausencia de odio y la gran libertad que de la misma brotaba Dice la religiosa laquoSabiacuteamos que esta libertad que teniacuteamos detraacutes de gruesos muros no era algo imaginario sino una realidad totalmente realraquo Tras ocho semanas fue dejada en libertad Pero de su experiencia le quedoacute que a partir de entonces en su vida cotidiana encuentra siempre en los hombres y en las cosas a Cristo de modo que desde ese momento puede entender laquoque los hombres que estaacuten signados por la cruz de Cristo caminen alegres a traveacutes de la oscuridadraquo Hallar la vida oculta significa abrir las fuentes de fuerza de este mundo significa conectar el mun-do con el poder que es capaz de salvarlo y de darle las energiacuteas que en vano busca dentro de siacute mismo Significa alumbrar las fuentes de la alegriacutea que salva y transforma y que tiene el poder

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de revocar lo irrevocable iexclBuscad lo de arriba No se trata de un manotazo en el vaciacuteo sino de la gran puesta en marcha pascual hacia lo auteacutenticamente real1

Me sentiacute estremecido cuando en una ocasioacuten leiacute la afirmacioacuten de una misionera india seguacuten la cual en realidad todaviacutea no estamos en condiciones de mostrar a Cristo a los hombres de la India puesto que la mayoriacutea de los misioneros orientados en su accioacuten totalmente hacia fuera de acuerdo a los criterios indios no son realmente capaces de orar Seguacuten la misma misio-nera esta incapacidad tiene a su vez como resultado que los misioneros no llegan a tocar en absoluto desde dentro el punto de la unificacioacuten interior entre Dios y el hombre y de ese mo-do tampoco se puede mostrar al mundo el misterio de Aquel que se hizo hombre y conducirlo hacia la libertad que procede de ese misterio He aquiacute el llamamiento maacutes profundo de la Pas-cua nos invita a ponernos en marcha hacia dentro y hacia arriba hacia la verdadera realidad que estaacute oculta y que tenemos que descubrir como realidad Soacutelo podemos creer en el Resu-citado si nos hemos encontrado con Eacutel Soacutelo podemos encontrarnos con Eacutel si lo hemos segui-do Y cuando hemos hecho ambas cosas podemos dar testimonio de Eacutel y llevar su luz a este mundo

Uno de los salmos de Israel que la Iglesia entiende como salmo de la Pasioacuten de Jesucristo y que durante mucho tiempo se rezoacute al comienzo de cada misa dice laquoiexclHazme justicia oh Diosraquo Es el clamor de todo un mundo que se encuentra en situacioacuten de Pasioacuten iexclHaz justicia oh Dios Dios ha dicho que siacute iexclCristo ha resucitado Lo irrevocable es revocable La fuerza de la transformacioacuten estaacute ahiacute iexclVivamos hacia ella iexclBusquemos lo de arriba

El resplandor de Dios en nuestro tiempo Meditaciones sobre el antildeo lituacutergico Herder Barcelona 2008 pp 95-105

1 Veacutease S Cassidy laquoBeten in Bedraumlngnis Gebetserfahrungen in der Haft in Chileraquo en ldquoGeist und Lebenrdquo 53 (1980) 81-91 Cita 91

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La eucaristiacutea celebracioacuten de la comunioacuten de vida con Jesucristo

Gerhard Ludwig Muumlller

En la eucaristiacutea Jesuacutes sale al encuentro de cada creyente igual que durante su vida terrena saliacutea al encuentro de sus disciacutepulos

EL CHRISTUS PRAEligSENS

Aunque la muerte de Jesuacutes ocupa un momento concreto en la historia la cruz t iene una relacioacuten directa con todo hombre independientemente de doacutende y cuaacutendo viva En la muerte en la cruz de Jesuacutes Dios ha llevado a su consumacioacuten la historia en favor del ho m-bre Por Cristo sabemos que Dios es origen y fin mdashprincipium et finismdash de todo hombre Jesuacutes de Nazaret es el camino que une comienzo y fin La promesa de Dios como vida del hombre ha llegado a su cumplimiento en Jesuacutes

Yo soy el Alfa y la Omega el principio y el fin Al que tenga sed le dareacute a beber gratis de la fuente del agua de la vida (Ap 216)

En la eucaristiacutea la Iglesia actualiza la muerte de Jesuacutes como acceso a la vida de Dios a traveacutes del Espiacuteritu Santo que con poder divino realiza la celebracioacuten sacramental De esta forma la eucaristiacutea eclesial comprende el pasado y el futuro de toda la historia

Asiacute pues siempre que comeacuteis de este pan y bebeacuteis de este caacuteliz [de la nueva alianza por la sangre de Cristo] anunciaacuteis la muerte del Sentildeor hasta que vuelva [como fin de la historia] (1 Cor 1126)

Cuando la Iglesia celebra la eucaristiacutea Jesuacutes el Sentildeor elevado al Padre se entrega di-rectamente a todo creyente Jesuacutes da a todo creyente y seguidor suyo su cercaniacutea su amistad personal Se trata de una relacioacuten yo-tuacute Jesuacutes no es una gran figura de la anti-guumledad al modo de Soacutecrates Ni hace falta devolverlo a la vida mediante una biografiacutea elaborada por una imaginacioacuten contemplativa En la celebracioacuten lituacutergica de su Iglesia que celebra el santo sacrificio laquoen memoria suyaraquo (1 Cor 1125) eacutel se hace presente como el Sentildeor crucificado y resucitado cuyo Padre es Dios

En la eucaristiacutea Jesuacutes sale al encuentro de cada creyente igual que durante su vida t e-rrena saliacutea al encuentro de sus disciacutepulos a traveacutes de sus palabras y sus obras cuando los haciacutea madurar en la fe les anunciaba el reino de Dios y los reunioacute como Iglesia de Dios hasta el fin de los tiempos Eacutel se presenta como el Hijo al que el Padre dio a conocer en su resurreccioacuten de entre los muertos tras la pasioacuten y muerte en la cruz En las apariciones a sus disciacutepulos Jesucristo se manifestoacute como el resucitado por el Padre y envioacute el Espiacuteritu Santo a su Iglesia hasta el fin del mundo La eucaristiacutea fue entendida desde el principio como la concentracioacuten de todos los elementos constitutivos de la Iglesia Es el cent ro de la autorrealizacioacuten eclesial pues la Iglesia es la comunioacuten de vida con Cristo de los creyen-tes y la de los disciacutepulos entre siacute

[Y asiacute la liturgia de los sacramentos y sacramentales hace que] en los fieles bien dispues-tos casi todos los acontecimientos de la vida sean santificados por la gracia divina que emana del misterio pascual de la pasioacuten muerte y resurreccioacuten de Cristo de quien reciben su poder todos los sacramentos y sacramentales (SC 61)

Lo que distingue el encuentro de los disciacutepulos con el Jesuacutes histoacuterico del encuentro de los creyentes con eacutel obrado actualmente por el Espiacuteritu Santo es soacutelo la forma en la que

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Jesuacutes se presenta Tras la pascua y tras el final de su automanifestacioacuten en las apariciones pascuales sale a nuestro encuentro en la vida eclesial y sobre todo en los sacramentos En la uacuteltima cena Jesuacutes habiacutea presupuesto la celebracioacuten sacramental de su muerte hecha efectiva en los siacutembolos eclesiales Por eso establecioacute la forma lituacutergica como for-ma de su memoria Jesucristo eligioacute libremente los signos del anuncio de la palabra de la accioacuten de gracias y del compartir los dones del pan y el vino como la nueva forma de su presencia Hoy Jesuacutes sale a nuestro encuentro de forma escondida a traveacutes de su carne y de su sangre Eacutel estaacute real y activamente presente en medio de los creyentes reunidos en su nombre (Mt 1820) Los disciacutepulos de Emauacutes reconocen al Sentildeor resucitado cuando parte el pan con ellos (Lc 2435) Jesuacutes aclara el sentido de la Sagrada Escritura en relacioacuten con el sacrificio eucariacutestico Eacutel explica que laquoel Mesiacuteas teniacutea que sufrir todo esto para en-trar en su gloriaraquo (Lc 2426)

ENCUENTRO PERSONAL CON JESUacuteS

La celebracioacuten de la eucaristiacutea es un encuentro pleno con el Jesuacutes histoacuterico Salvador de todos los hombres en los signos de la accioacuten de gracias y de la comunioacuten sacramental Un encuentro ordenado a la plenitud futura del acontecimiento salvador en la segunda venida de Jesucristo al final del tiempo En esta celebracioacuten Jesuacutes se hace presente como centro de la creacioacuten y de la historia y como mediador entre cada hombre y Dios Jesuacutes incorpora a los hombres a la comunioacuten del Hijo con el Padre en el Espiacuteritu Santo La c o-munioacuten entre sus disciacutepulos se convierte en un laquosigno realraquo eminente de la nueva y defin i-tiva conformacioacuten de la historia instaurada por Cristo

El Concilio Vaticano II ha comprendido la liturgia y especialmente la eucaristiacutea como misterio pascual de la pasioacuten resurreccioacuten ascensioacuten y segunda venida de Jesucristo En la eucaristiacutea se realiza de forma sacramental la obra salvadora de Jesucristo que es anun-ciada y actualizada por la palabra de la ensentildeanza apostoacutelica Aunque algunos elementos de la celebracioacuten eucariacutestica soacutelo ocasionalmente se han considerado ritos significativos toda la eucaristiacutea constituye una estructura armoacutenica garantizada por la autoridad de la Iglesia Como sacramento es paraacutebola y trasunto de la actuacioacuten histoacuterico-salviacutefica de Jesuacutes en su vida y en su muerte Manifiesta ademaacutes la naturaleza de la mediacioacuten eclesia l y sacramental de la salvacioacuten El camino del cristiano en el mundo es una incorporacioacuten permanente al destino de Jesuacutes El cristiano interpreta su vida a la luz de Cristo y afianza asiacute la comunioacuten con Jesuacutes y a traveacutes de ella la comunioacuten con Dios Padre de Jesucristo

La Iglesia cree que Cristo muerto y resucitado por todos da al hombre luz y fuerzas por su Espiacuteritu para que pueda responder a su maacutexima vocacioacuten y que no ha sido dado a los hom-bres bajo el cielo ninguacuten otro nombre en el que puedan salvarse (GS 10)

Por tanto la santa misa debe entenderse como una ejercitacioacuten en el seguimiento de Jesuacutes Es un acompantildeamiento contemplativo siempre nuevo del camino de Cristo que lleva a la unioacuten del hombre con Dios en el amor Este amor de Dios procede de Jesucristo como de una fuente inagotable de la que siempre podemos beber Para muchos la cel e-bracioacuten de la misa dominical estaacute aquejada de incomprensioacuten y aburrimiento quizaacutes por-que no reconocen los momentos y los ritos concretos de su discurrir interno Pero deber-iacutean ser conscientes de que la celebracioacuten de la misa trata de ellos mismos de su salvacioacuten y de su felicidad

Quien entiende el desarrollo lituacutergico como una sucesioacuten de signos que introducen en el sentido profundo del destino de Jesuacutes comprenderaacute la eucaristiacutea como centro en el que confluyen y del que parten todas las liacuteneas de la vida cristiana La santa misa se convierte en fuente de existencia cristiana en maestra de vida cristiana Viene a ser en verdad al i-

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mento para la vida eterna (cf Jn 627) Jesuacutes se presenta a sus fieles como el pan vivo que ha bajado del cielo y su Padre nos regala este pan que en el signo del sacrificio de Jesuacutes da al mundo la vida que es el mismo Dios trino (cf Jn 63351)

La Misa Fuente de vida cristiana Cristiandad Madrid 2004 pp 15-19

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ldquoNo mi voluntad sino la tuyardquo Jean Corbon

Se reza como se vive pero se vive como se ama

El Designio de amor del Padre se despliega en la historia en una Economiacutea sabiamente ordenada (cf Ef 1 y 39-11) que se realiza en Cristo en la plenitud de los tiempos Este De-signio beneacutevolo el de nuestra salvacioacuten lo realiza Jesucristo plenamente viniendo del Padre hasta nosotros y volviendo al Padre con nosotros Este misterio pascual conlleva un doble movimiento de amor por parte del Padre laquodescienderaquo hacia nosotros nos ama primero se nos da al darnos su Hijo uacutenico y su Espiacuteritu Santo para que nosotros podamos laquoelevarnosraquo a Eacutel por su Cristo en la Comunioacuten de su Espiacuteritu vivificante Es en este doble movimiento pascual en el que hemos participado de una vez por todas en nuestro bau-tismo (cf Rom 63-4) Y es el movimiento de fondo de nuestra vida nueva en Cristo Por-que el Hijo uacutenico laquose despojoacute de su rangoraquo el Padre lo laquoencumbroacuteraquo y con Eacutel a los hijos que le fueron dados (cf Flp 2 6-9 Heb 2 13)

Ahora bien la oracioacuten cristiana no es tal si no actualiza en el alma del bautizado la Pas-cua de su Sentildeor Esto es no podemos ser elevados hacia el Padre con Jesucristo si no somos arrebatados por Eacutel al final de su rebajamiento El Hijo amado se rebajoacute desde su encarnacioacuten hasta ser amortajado y sepultado entre los muertos Hace falta que co m-prendamos bien que su rebajamiento es una teofaniacutea pero es esencialmente diferente a las teofaniacuteas de la Antigua Alianza incluso las maacutes interiorizadas como las de Eliacuteas en el Horeb Jesucristo no nos manifiesta al Padre quedaacutendose al margen de nosotros porque se ha hecho consubstancial a nuestra humanidad manifiesta en su Persona al Padre que permanece en Eacutel Esta teofaniacutea en el rebajamiento laquosin figura sin bellezaraquo (Is 532) laquoama hasta el finraquo (Jn 132) El Verbo del Padre abraza nuestra naturaleza humana concreta con todas sus debilidades y sus pecados y finalmente conoce la muerte Eacutel que es el Hijo del Dios vivo Es en esta loca keacutenosis de amor de su Hijo en la que el Padre viene a nuestro encuentro y nos atrae en la humanidad de su Hijo que es ya la nuestra encuentra final-mente a sus hijos que estaban perdidos y vuelve a dar vida a aquellos que estaban muer-tos El primer iacutempetu de la oracioacuten cristiana participa en ese momento misterioso de la Economiacutea de la salvacioacuten en el cual el Espiacuteritu del poder del Padre hace surgir del sepul-cro al Cristo vivo y vencedor de la muerte [hellip]

Cuando llegoacute su Hora Jesuacutes cumplioacute de una vez por todas el Designio de amor del Pa-dre Esta Hora no pasa llena la historia y la arrastra hacia la Vida eterna En ella en el hoy de Dios se presiente hasta queacute profundidad la oracioacuten cristiana es llamada a participar en la oracioacuten de Cristo Es en efecto a la Hora de su Pasioacuten cuando Jesuacutes conoce el uacuteltimo combate su laquoagoniacutearaquo donde rinde su libre voluntad humana a la eudokia [εὐδοκία be-neplaacutecito designio beneacutevolo] del Padre No somos capaces de comprender la locura de su keacutenosis [κένωσις vaciamiento anonadamiento] Eacutel Hijo del Dios vivo el Verbo de Vida iquestconsiente en su voluntad humana conocer la muerte No puede ser sino por amor a su Padre y para con nosotros (cf Jn 1513) en su humanidad Jesuacutes es despojado de siacute mismo y entregado a su Padre Pero he aquiacute el misterio desgarrador e insondable en la Hora de la Cruz el Padre es despojado de siacute mismo laquono escatima a su propio Hijo y lo entrega por todos nosotrosraquo (Rom 812) En la Cruz Jesuacutes estaacute suspendido de su Padre el Verbo es hecho silencio porque el Padre enmudece No es que el Padre esteacute ausente o que haya abandonado a su uacutenico Hijo sino que se ha dado del todo en su Hijo amado laquopara que nos diera vidaraquo Siacute en esto se ha manifestado el amor del Padre por nosotros (cf Jn 4 9 -10)

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Con un grito estremecedor Jesuacutes encomienda su espiacuteritu en las manos del Padre (cf Lc 2346) El Espiacuteritu que procede del Padre y que otorga la Vida cumple el Designio de amor del Padre resucitando a Jesuacutes hecho a partir de ese momento plenamente laquoCristoraquo y laquoS e-ntildeorraquo (Hch 236) En su Cuerpo glorificado puede ahora dispensar profusamente el Espiacuteritu filial a aquellos que creen en Eacutel y en el Padre que le ha enviado El Espiacuteritu Santo pone los miembros en comunioacuten con la Cabeza y constituye asiacute la Iglesia sacramental y realmente Cuerpo de Cristo Es en este misterio de la Iglesia coacutemo se vive la Comunioacuten iacutentima con el Padre y por lo tanto la oracioacuten auteacutenticamente laquocristianaraquo porque el Espiacuteritu de Cristo resucitado es el Aliento del cual surge el primer iacutempetu de nuestra oracioacuten

laquoPadre miacuteo no se haga mi voluntad sino la tuyaraquo A la luz de este ruego uacutenico del Se-ntildeor Jesuacutes en el momento decisivo de la Economiacutea de nuestra salvacioacuten podemos com-prender y vivir mejor lo que es la oracioacuten de los pequentildeuelos (cf Lc 1021) su comunioacuten con el Padre Esencialmente es un movimiento de laquoamorraquo No en palabras o en senti-mientos sino de hecho y con verdad Expresa una preferencia laquoque se haga tu voluntadraquo No [es a miacute] a quien anhelo sino a Ti Padre El motivo de esta preferencia no puede ser otro que ver cuaacutento y coacutemo nos ama el Padre encontrarle siempre a partir de ahora y creer en Eacutel

Tal amor de preferencia no se alcanza sin lucha La oracioacuten cristiana es un laquocombateraquo donde se actualiza para cada uno y para cada una la agoniacutea de Cristo iquestCuaacutel es el motivo de la constancia en este combate dado que laquoel espiacuteritu estaacute dispuesto pero la carne es flacaraquo Jesuacutes es quien combate por nosotros nuestra fortaleza estaacute en la esperanza en la confianza sin liacutemite en el amor misericordioso de nuestro Padre

Se reza como se vive pero se vive como se ama El aacutegape divino es el criterio de todo laquoSi Dios nos amoacute tanto es deber nuestro amarnos unos a otros Si nos amamos mutu a-mente Dios estaacute con nosotros y su amor estaacute realizado entre nosotros y esta prueba te-nemos de que estamos con eacutel y eacutel con nosotros que nos ha hecho participar de su Espiacuter i-turaquo (1 Jn 411-13) No podemos orar si de una manera u otra nuestro corazoacuten estaacute cerrado a los demaacutes Herimos asiacute el Cuerpo de Cristo y laquocontristamosraquo el Espiacuteritu e impedimos su accioacuten en la sinergia de la oracioacuten

Si desfallece el combate de la oracioacuten sucumbimos a las tentaciones contra la caridad en nuestros juicios en nuestras palabras en nuestros actos o en nuestras omisiones (cf Mt 2545) La oracioacuten puede partir de nuevo de lo maacutes profundo del corazoacuten humillado y contrito y convertirse en laquoretorno hacia el Padreraquo en la confianza de su misericordia in-agotable Este retorno del corazoacuten (metanoia [μετανοῖεν]) seraacute maacutes verdadero cuando busquemos no aplacar nuestra conciencia sino la alegriacutea de nuestro Padre (Lc 15)

En la oracioacuten cristiana el Espiacuteritu del Padre busca por tanto conformar los hijos de adopcioacuten a la imagen del Hijo amado Maacutes que temporadas fuertes de oracioacuten la existen-cia cristiana es una vida de oracioacuten enraizada en la Pascua del Sentildeor que no cesa jamaacutes Una de las disposiciones habituales que el Espiacuteritu Santo el Maestro de la oracioacuten busca desarrollar a este fin es la de la laquoescucha del corazoacutenraquo Esta disposicioacuten es laquocriacutesticaraquo y estaacute volcada enteramente hacia el Padre Jesuacutes en efecto no dice nada que no sea aque-llo que ha escuchado del Padre El Verbo encarnado puede expresarnos al Padre porque siempre estaacute a su escucha y soacutelo busca aquello que complace a Aquel que le ha enviado El teacutermino griego laquoescucharraquo (hypakouein [ὑπακούειν] someterse al entender) toma toda su fuerza de sentido en la Hora de Jesuacutes laquoCierto que aunque era Hijo de Dios aprendioacute co-mo hombre por las cosas que padecioacute a obedecer (hypakoegraven [ὑπακοὴν])raquo (Heb 58) y por esto el Padre le ha escuchado y le ha arrancado del poder de la muerte La voluntad

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del Padre a partir de Abraham es entendida como una llamada escucharla no puede proceder sino de la fe y soacutelo entonces esta voluntad de amor se revela como Resurrec-cioacuten

Otra constante de la oracioacuten cristiana que se revela a la luz de la Hora de Jesuacutes tiene que ver con el laquodeseoraquo enraizado en las profundidades del corazoacuten humano Sea la ora-cioacuten vocal meditacioacuten o plegaria larga sabemos bien que su iacutempetu hacia el Padre muy a menudo se desviacutea hacia otros centros de intereacutes Lo que llamamos laquodistraccioacutenraquo no es otra cosa que una laquoatraccioacutenraquo maacutes fuerte que nuestro tornar hacia el Padre Aunque se a-mos laquoimagen de Diosraquo ya no nos seduce la Hermosura de Aquel de quien habriacuteamos de reflejar la Gloria La fe en su amor auacuten no ha arrebatado la profundidad de nuestro deseo y buscamos coacutemo colmarlo en otra parte

Que nuestras estructuras psiacutequicas se queden en sus apetencias y nos distraigan en la oracioacuten es lo maacutes normal ya que no es por medio de aquellas como estamos en comunioacuten con la Santiacutesima Humanidad del Sentildeor Lo que estaacute en juego aquiacute es nuestro corazoacuten cu-yo deseo no puede ser colmado maacutes que por una Presencia que lo trasciende La oracioacuten es en este sentido nuestra sed de Dios Jesuacutes asume nuestra sed como todo lo que hay en el hombre pero la novedad asombrosa es que Eacutel mismo tiene sed de nosotros de nuestro amor y esa sed es divina iquestNo es su uacuteltima palabra mdashen la cual una vez maacutes nos ensentildea al Padre puesto que la dirige a nosotrosmdash laquotengo sedraquo (Jn 1928) Este grito sube de las profundidades del Padre que nos desea El Espiacuteritu Santo el Agua viva que mana de Cristo resucitado (cf Jn 7 37-39) busca purificar nuestro deseo en el crisol de la oracioacuten mdashy la auteacutentica asceacutetica cristiana encuentra alliacute su sentidomdash al avivar nuestra sed en res-puesta a Aquel que muere de sed de amor por nosotros

En la misma sinergia purificadora del Espiacuteritu Santo y del corazoacuten y siempre a la luz de la Hora de Jesuacutes convendriacutea subrayar que el Paraacuteclito prometido por Cristo en su testa-mento es llamado constantemente el laquoEspiacuteritu de Verdadraquo (Jn 14-16 paacutessim) laquoLa verdad os haraacute libres raquo (Jn 832) laquoQuien obra seguacuten la verdad viene a la luzraquo (Jn 321) Los pequ e-ntildeuelos a los que el Hijo revela al Padre son aquellos cuyo corazoacuten es sencillo sin mezclas luminoso y por medio de su boca el Padre se procura una alabanza (cf Mt 2116)

Liturgia y oracioacuten Cristiandad Madrid 2004 pp 124-126132-137

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ldquoTengo sed de tirdquo Beata Teresa de Calcuta

Toda tu vida he estado deseando tu amor

ldquoMira que estoy a la puerta y llamordquo (Apocalipsis 3 20)

Es verdad Estoy a la puerta de tu corazoacuten de diacutea y de noche Aun cuando no esteacutes escu-chando aun cuando dudes que pudiera ser yo ahiacute estoy esperando la maacutes pequentildea sentildeal que me permita entrar

Quiero que sepas que cada vez que me invitas yo vengo siempre sin falta Vengo en si-lencio e invisible pero con un poder y un amor infinitos trayendo los muchos dones de mi Espiacuteritu Vengo con mi misericordia con mi deseo de perdonarte y de sanarte con un amor hacia ti que va maacutes allaacute de tu comprensioacuten Un amor en cada detalle tan grande como el amor que he recibido de mi Padre (ldquoYo os he amado como el Padre me ama a miacuterdquo Jn 1510) Vengo deseando consolarte y darte fuerza levantarte y vendar todas tus heridas Te traigo mi luz para disipar tu oscuridad y todas tus dudas Vengo con mi poder que me per-mite cargarte a ti con mi gracia para tocar tu corazoacuten y transformar tu vida Vengo con mi paz para tranquilizar tu alma

Te conozco como la palma de mi mano seacute todo acerca de ti hasta los cabellos de tu ca-beza he contado No hay nada en tu vida que no tenga importancia para miacute Te he seguido a traveacutes de los antildeos y siempre te he amado hasta en tus extraviacuteos Conozco cada uno de tus problemas Conozco tus necesidades y tus preocupaciones y siacute conozco todos tus pecados Pero te digo de nuevo que te amo no por lo que has hecho o dejado de hacer te amo por ti por la belleza y la dignidad que mi Padre te dio al crearte a su propia imagen Es una dignidad que muchas veces has olvidado una belleza que has empantildeado por el pecado Pero te amo como eres y he derramado mi sangre para rescatarte Si soacutelo me lo pides con fe mi gracia tocaraacute todo lo que necesita ser cambiado en tu vida yo te dareacute la fuerza para librarte del pecado y de todo su poder destructor

Seacute lo que hay en tu corazoacuten conozco tu soledad y todas tus heridas los rechazos las humillaciones yo lo sobrelleveacute todo antes que tuacute Y todo lo sobrelleveacute por ti para que pu-dieras compartir mi fuerza y mi victoria Conozco sobre todo tu necesidad de amor seacute lo sediento que estaacutes de amor y de ternura Pero cuaacutentas veces has deseado satisfacer tu sed en vano buscando ese amor con egoiacutesmo tratando de llenar el vaciacuteo dentro de ti con place-res pasajeros con el vaciacuteo auacuten mayor del pecado

iquestTienes sed de amor ldquoVenid a miacute todos los que teneacuteis sedrdquo (Jn 737) Yo te saciareacute y te llenareacute iquestTienes sed de ser amado te amo maacutes de lo que puedes imaginartehellip hasta el pun-to de morir en la cruz por ti

Tengo sed de ti Siacute eacutesa es la uacutenica manera en que apenas puedo empezar a describir mi amor Tengo sed de ti Tengo sed de amarte y de que tuacute me ames Ven a miacute y llenareacute tu co-razoacuten y sanareacute tus heridas Te hareacute una nueva criatura y te dareacute la paz aun en tus pruebas Tengo sed de ti Nunca debes dudar de mi misericordia de mi deseo de perdonarte de mi anhelo por bendecirte y vivir mi vida en ti y de que te acepto sin importar lo que hayas hecho Tengo sed de ti Si te sientes de poco valor a los ojos del mundo no importa No hay nadie que me interese maacutes en todo el mundo que tuacute Tengo sed de ti Aacutebrete a miacute ven a miacute ten sed de miacute dame tu vida Yo te dareacute pruebas de lo valioso que eres para mi corazoacuten

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iquestNo te das cuenta de que mi Padre ya tiene un plan perfecto para transformar tu vida a partir de este momento Confiacutea en miacute Piacutedeme todos los diacuteas que entre y que me encargue de tu vida y lo hareacute Te prometo ante mi Padre en el cielo que hareacute milagros en tu vida iquestPor queacute hariacutea yo esto Porque tengo sed de ti Lo uacutenico que te pido es que te confiacutees completa-mente a miacute Yo hareacute todo lo demaacutes

Desde ahora ya veo el lugar que mi Padre te ha preparado en mi Reino Recuerda que eres peregrino en esta vida viajando a casa El pecado nunca te puede satisfacer ni traerte la paz que anhelas Todo lo que has buscado fuera de miacute soacutelo te ha dejado maacutes vaciacuteo asiacute que no te ates a las cosas de este mundo pero sobre todo no te alejes de miacute cuando caigas Ven a miacute sin tardanza porque cuando me das tus pecados me das la alegriacutea de ser tu Salvador No hay nada que yo no pueda perdonar y sanar asiacute que ven ahora y descarga tu alma

No importa cuaacutento hayas andado sin rumbo no importa cuaacutentas veces me hayas olvida-do no importa cuaacutentas cruces lleves en esta vida hay algo que quiero que siempre recuer-des y que nunca cambiaraacute Tengo sed de ti tal y como eres No tienes que cambiar pa-ra creer en mi Amor tu confianza en ese Amor te haraacute cambiar

Tuacute te olvidas de miacute y sin embargo Yo te busco a cada momento del diacutea y estoy ante las puertas de tu corazoacuten llamando iquestEncuentras esto difiacutecil de creer Entonces mira la cruz mira mi corazoacuten que fue traspasado por ti iquestNo has comprendido mi cruz Escucha de nuevo las palabras que dije en ella pues te dicen claramente por queacute Yo soporteacute todo esto por ti hellip ldquoTengo sedrdquo (Jn 1928) Siacute tengo sed de ti Como el resto del salmo que yo estaba rezan-do dice de miacute ldquohellipespereacute compasioacuten inuacutetilmente espereacute alguien que me consolara y no lo halleacuterdquo (Sal 6920) Toda tu vida he estado deseando tu amor Nunca he cesado de buscarlo y de anhelar que me correspondas Tuacute has probado muchas otras cosas en tu afaacuten por ser fe-liz iquestPor queacute no intentas abrirme tu corazoacuten ahora mismo maacutes que antes

Cuando finalmente abras las puertas de tu corazoacuten y te acerques lo suficiente entonces me oiraacutes decir una y otra vez no en meras palabras humanas sino en espiacuteritu ldquoNo importa queacute es lo que hayas hecho te amo por ti mismo Ven a miacute con tu miseria y tus pecados con tus problemas y necesidades y con todo tu deseo de ser amado Estoy a la puerta de tu co-razoacuten y llamohellip aacutebreme porque tengo sed de tihelliprdquo

Reflexioacuten de la Madre Teresa sobre las palabras de Jesuacutes crucificado que escuchoacute en el fondo de su corazoacuten el 10 de septiembre de 1946 y que le llevaron a la dedicacioacuten a Dios en los los maacutes necesitados que caracterizoacute el resto de su vida

ldquoToda la finalidad de la doctrina y de la ensentildeanza debe ser puesta en el amor que no acaba Porque se puede muy bien exponer lo que es preciso creer esperar o hacer pero sobre todo debe resaltarse que el amor de Nuestro Sentildeor siempre prevalece a fin de que cada uno comprenda que todo acto de virtud perfectamente cristiano no tiene otro origen que el amor ni otro teacutermino que el amorrdquo

Catecismo Romano Prefacio 10 Cit en el Catecismo de la Iglesia catoacutelica n 25

Page 24: ENCONTRAR A JESUCRISTO Selección de escritos a Jesucristo.pdf · ENCONTRAR A JESUCRISTO Selección de escritos “No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran

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los ritos sobre todo el rito eucariacutestico que nunca antes habiacutean contemplado con sus ojos Lo mismo sucede tambieacuten en esta liturgia en la que se nos entrega el misterio del sentildeoriacuteo de Cristo Despueacutes de la liturgia de la palabra vienen ahora una serie de ritos Se descubriraacute solemnemente la imagen del Crucificado y nos arrodillaremos todos tres veces Mostrare-mos incluso de manera visible que en la Iglesia toda rodilla se dobla El velo morado que hasta ahora cubriacutea la imagen del Crucificado simboliza ese otro velo que oculta al Crucifijo desnudo a los ojos del mundo ldquoHasta hoy mdashdeciacutea san Pablo de los judiacuteos de su tiempomdash un velo cubre sus mentes pero cuando se vuelvan hacia el Sentildeor se quitaraacute el velordquo (2 Co 315-16) Por desgracia ese velo estaacute tendido tambieacuten ante los ojos de muchos cristianos y soacutelo se descorreraacute ldquocuando se vuelvan hacia el Sentildeorrdquo cuando descubran el sentildeoriacuteo de Cris-to No antes

Cuando esta tarde se ldquoeleverdquo ante nuestros ojos el Crucifijo desnudo mireacutemoslo bien Eacutese es el Jesuacutes a quien proclamamos como ldquoSentildeorrdquo y no otro no un Jesuacutes faacutecil de agua de rosas Es importante lo que vamos a hacer Para que nosotros pudieacutesemos tener el privilegio de saludarlo como Rey y Sentildeor verdadero como haremos enseguida Jesuacutes aceptoacute ser salu-dado como rey de burlas para que nosotros pudieacutesemos tener el privilegio de doblar humil-demente la rodilla ante eacutel eacutel aceptoacute que se arrodillaran ante eacutel por burla y por escarnio ldquoLos soldados mdashestaacute escritomdash lo vistieron de puacuterpura le pusieron una corona de espinas que habiacutean trenzado y comenzaron a hacerle el saludo Le golpearon la cabeza con una cantildea le escupieron y doblando las rodillas se postraban ante eacutelrdquo (Mc 1516-19)

Tenemos que estar muy compenetrados con lo que hacemos y poner en ello una gran adoracioacuten y una enorme gratitud pues es muy grande el precio que eacutel ha pagado Todas las ldquoproclamacionesrdquo que escuchoacute estando vivo fueron proclamaciones de odio todas las ldquogenuflexionesrdquo que vio fueron genuflexiones de ignominia No debemos antildeadir nosotros otras maacutes con nuestra frialdad y nuestra superficialidad Mientras expiraba en la cruz auacuten teniacutea en sus oiacutedos el eco ensordecedor de aquellos gritos y la palabra ldquoReyrdquo colgaba escrita sobre su cabeza como una condena Ahora que vive a la derecha del Padre y que estaacute pre-sente por el Espiacuteritu en medio de nosotros que sus ojos puedan ver que toda rodilla se do-bla y que con ello se dobla la mente el corazoacuten la voluntad y todo que sus oiacutedos escuchen el grito de alegriacutea que brota del corazoacuten de los redimidos ldquoiexclJesucristo es el Sentildeor para glo-ria de Dios Padrerdquo

La fuerza de la Cruz Monte Carmelo Burgos 2003 pp 7-21

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Jesuacutes de Nazaret centro de la historia Gerhard Ludwig Muumlller

El significado uacutenico de Jesucristo deriva de que nos ha introducido en su relacioacuten con Dios

El mayor y maacutes significativo acontecimiento de toda la historia salviacutefica y de la historia uni-versal es el sacrificio de la cruz en el Goacutelgota donde el Hijo de Dios encarnado Jesucristo llevoacute a cabo la obra de la glorificacioacuten de Dios y de la salvacioacuten de los hombres

Este conmovedor texto estaacute tomado del antiguo Cantoral de Mainz Si dice verdad no fueron los reyes y generales los pensadores y artistas que encontramos en las clases de historia quienes decidieron el destino del mundo Alejandro Magno o Napoleoacuten Hegel o Einstein Mozart o Picasso no constituyen modelos definitivos de humanidad La estrella que eclipsa todas las demaacutes es Jesuacutes de Nazaret Nacido en un rincoacuten del mundo que los grandes de su tiempo consideraban insignificante supuso el giro de la historia

Reconocer a Jesuacutes como Cristo es lo que determina el destino de la humanidad La Iglesia laquocree que la clave el centro y el fin de toda la historia humana se encuentra en su Sentildeor y Maestroraquo (GS 10) Por eacutel con eacutel y en eacutel el hombre llega hasta Dios hasta el origen y el fin de todo ser Jesuacutes de Nazaret tiene un significado uacutenico para todo hombre su vida y su muerte no fueron un punto fugaz en la liacutenea infinita del tiempo Todo lo contrario en Jesucristo y por eacutel Dios interviene en el espacio en el tiempo y en la historia de la hum a-nidad Jesuacutes es el punto de interseccioacuten donde la eternidad de Dios se ha introducido en el tiempo del hombre Eacutel es el eje en que convergen las liacuteneas vertical y horizontal Vinien-do de Dios y siendo Dios entre nosotros los hombres Emmanuel (Mt 123) Eacutel es laquoel uacutenico mediador entre Dios y los hombresraquo (1 Tim 25)

Como laquonuevo y definitivo Adaacutenraquo (1 Cor 1545) Jesucristo es el hombre en el que todos los hombres se encuentran y se reconocen como hermanos y hermanas Los aconteci-mientos y destinos individuales que se pierden en el pasado los que despuntan como po-sibilidades en el horizonte del futuro reciben un centro inequiacutevoco La actuacioacuten de Dios en Jesuacutes y el comportamiento de Jesuacutes ante Dios cualifican el hecho histoacuterico del Goacutelgota como foco de toda existencia humana En la relacioacuten de cualquier hombre con Dios Jesuacutes de Nazaret no posee significado universal y exclusivo por ser el nuacutecleo de un poder logra-do humanamente o el de una gran cultura o el de una religioacuten universal No es la culmin a-cioacuten de la historia del espiacuteritu por haber sido el mayor pensador de todos los tiempos o porque un jurado lo haya incluido en alguacuten libro de reacutecords mundiales

El significado uacutenico de Jesucristo deriva de que nos ha introducido en su relacioacuten con Dios Esta relacioacuten se manifiesta en su forma de dirigirse a Dios laquoAbba Padreraquo Su con-ciencia de hijo nace de la relacioacuten intradivina del Padre con el Hijo anunciado desde toda la eternidad y con el Espiacuteritu Santo que procede del Padre Espiacuteritu que es el Espiacuteritu del Hijo La Trinidad inmanente se revela en la automanifestacioacuten histoacuterica de Dios a traveacutes de la encarnacioacuten de su palabra y a traveacutes del amor del Espiacuteritu Santo derramado en el co-razoacuten de sus fieles (cf Rom 55) Por esa revelacioacuten histoacuterica de Dios quienes creen en Jesuacutes como Cristo mdashlos laquocristianosraquo (cf Hch 1126)mdash son bautizados en el nombre del Padre y del Hijo y del Espiacuteritu Santo (cf Mt 2819) Entramos en comunioacuten con Dios al en-contrar a Jesucristo como hombre en virtud de su automanifestacioacuten como Hijo del Pa-dre celestial La comunidad de Padre Hijo y Espiacuteritu es el Dios eterno revelado a traveacutes de Cristo como verdad vida y amor

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En aquel momento el Espiacuteritu Santo llenoacute de alegriacutea a Jesuacutes que dijo Yo te alabo Padre Sentildeor del cielo y de la tierra porque has ocultado estas cosas a los sabios y prudentes y las has revelado a los sencillos Siacute Padre asiacute te ha parecido bien Todo me lo ha entregado mi Pa-dre y nadie conoce quieacuten es el Hijo sino el Padre y nadie sabe quieacuten es el Padre sino el Hijo y aqueacutel a quien el Hijo se lo quiera revelar (Lc 1021s cf Mt 1125-27)

Ya no cabe concebir la historia como una sucesioacuten interminable de hechos y relaciones trazadas sobre las cenizas del tiempo una sucesioacuten en la que el hombre quedariacutea inserto desamparado y a merced de poderosas fuerzas que le superan La historia no es un oceacutea-no encrespado y sin centro Interpelado por Dios a traveacutes de Jesucristo el hombre se convierte por la fe y en virtud de su naturaleza espiritual en sujeto de la historia Junto al resto de los hombres se hace responsable de que la historia encuentre su meta en Dios que llegaraacute a ser todo en todo y todo en todos (cf 1 Cor 1528) La promesa de la nueva y definitiva alianza se ha hecho realidad en la historia

Yo sereacute su Dios y ellos seraacuten mi pueblo (Jr 3133) Entonces seraacuten mi pueblo y yo sereacute su Dios Mi siervo David seraacute su rey y tendraacuten todos un solo pastor Hareacute con ellos una alianza de paz una alianza eterna y pondreacute mi santuario en medio de ellos para siempre pondreacute en medio de ellos mi morada Y cuando mi santuario esteacute en medio de ellos por siempre sabraacuten las naciones que yo soy el Sentildeor que ha consagrado a Israel (Ez 3723-28)

Corresponde a la determinacioacuten fundamental del hombre en su ser histoacuterico que en su existencia espiritual esteacute orientado hacia Dios De eacutel aguarda la respuesta definitiva a la pregunta que el hombre es para siacute mismo Conoce su contingencia su caraacutecter mortal lo efiacutemero de su ser No es capaz de superar la inseguridad de su existencia amenazada la fragilidad de su amor su sumisioacuten a la ley de lo perecedero Esto soacutelo es posible cuando lo infinito entra en lo finito cuando lo absoluto abre hacia siacute lo relativo cuando Dios viene al hombre y a traveacutes de Dios el hombre llega hasta Dios El hombre ya no puede definirse sin entender la referencia a Dios como su determinacioacuten esencial maacutes propia Al comienzo de sus conmovedoras Confesiones san Agustiacuten explica esta situacioacuten humana ante Dios

Grande eres Sentildeor y laudable sobremanera grande tu poder y tu sabiduriacutea no tiene nuacutemero iquestY pretende alabarte el hombre pequentildea parte de tu creacioacuten y precisamente el hombre que revestido de su mortalidad lleva consigo el testimonio de su pecado y el testi-monio de que resistes a los soberbios Con todo quiere alabarte el hombre pequentildea parte de tu creacioacuten Tuacute mismo lo mueves a ello haciendo que se deleite en alabarte porque nos has hecho para ti y nuestro corazoacuten estaacute inquieto hasta que descanse en ti (Confesiones 11)

El encuentro con el Dios del amor libra a los hombres de la convulsioacuten del ateiacutesmo heroico Eacuteste no es otra cosa que una presentacioacuten necia y terca de la bancarrota del nihil-ismo aquella desesperada actitud fundamental que nada tendriacutea que ver con el ser Para un nihilista todo esperar y amar todo construir y preocuparse es devorado por un dest i-no mordaz y maligno Nosotros reconocemos a Jesucristo como el hombre entre los mu-chos hombres en medio de la historia como uno de los nuestros que es hermano de to-dos nosotros (Heb 217)

En eacutel el Dios infinito eterno e inalcanzable ha entrado en nuestro mundo Cristo ha es-tablecido una meta para el flujo inmenso de las sucesivas generaciones una meta que une iacutentimamente a todos los hombres de todo tiempo y lugar en una uacutenica comunidad de es-peranza Eacutel ha dado centro y fin a la historia Por ello puede decirse creer en Dios es re-conocer en Jesucristo mdashsu Hijomdash el centro de la vida y dejarse determinar totalmente por eacutel en comunioacuten amorosa

No os inquieteacuteis Confiad en Dios y confiad tambieacuten en miacute Yo soy el camino la verdad y la vida Nadie puede llegar hasta el Padre sino por miacute (Jn 1416)

La Misa Fuente de vida cristiana Cristiandad Madrid 2004 pp 11-15

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Jesucristo Hijo de Dios y verdadero hombre Karl-Heinz Menke

La verdadera humanidad de Cristo no es el velo de su verdadera divinidad sino su revelacioacuten

No te haraacutes escultura ni imagen alguna ni de lo que hay arriba en los cielos ni de lo que hay abajo en la tierra ni de lo que hay en las aguas debajo de la tierra (Ex 204 Deut 58)

Esta prohibicioacuten veterotestamentaria de las imaacutegenes continuoacute teniendo efecto durante largo tiempo tambieacuten en el cristianismo a pesar de que Dios habiacutea adquirido en la persona de Jesucristo una visibilidad sin igual Cristo es sin embargo una persona no una imagen capturada en un lienzo En cuanto persona es la revelacioacuten del Dios invisible Pero iquestcoacutemo podemos nosotros que vivimos dos mil antildeos despueacutes representar la revelacioacuten de Dios en Cristo iquestSolamente bajo la forma del Pan eucariacutestico iquestSolamente a traveacutes del siacutembolo de la Cruz iquestO tambieacuten en imaacutegenes que presentan a Cristo como un determinado ser humano

La solucioacuten intentada por la Iglesia primitiva se podriacutea describir sinteacuteticamente de la ma-nera siguiente una profusioacuten de imaacutegenes de Cristo usadas al mismo tiempo prevendriacutea la identificacioacuten con una uacutenica imagen y en consecuencia la fijacioacuten de una imagen individual Mediante la estilizacioacuten los iconos de las Iglesias orientales suprimen de raiacutez la impresioacuten de una representacioacuten realista La adicioacuten de letras se refiere a la diferencia entre la imagen y la realidad que es soacutelo indicada por la pintura El ejemplo de los iconos deja pues claro que la imagen de Cristo no hace ldquodisponiblerdquo a Dios por el contrario lo que se describe es la lla-mada a una relacioacuten personal con eacutel

1 ldquoEacuteL ES LA IMAGEN DEL DIOS INVISIBLErdquo (COL 115)

La prohibicioacuten islaacutemica de las imaacutegenes renovoacute en el s VIII la controversia sobre la cuestioacuten de si estaacute permitido enmarcar a Cristo mdashsiendo verdaderamente Dios y por tanto ldquoindefini-blerdquomdash dentro de una imagen ldquodefinidardquo y llevoacute en el 787 al uacuteltimo de los grandes concilios cristoloacutegicos el segundo concilio de Nicea1 La cuestioacuten particular sobre la posibilidad de representar a Cristo se convirtioacute en el centro de todos los debates teoloacutegicos Juan Damas-ceno (dagger 749) indiscutiblemente el mayor teoacutelogo del s VIII nos cuenta el porqueacute En la pers-pectiva de la Biblia la materia es algo bastante diferente de lo que es en la filosofiacutea griega Desde el punto de vista del neoplatonismo la materia es realmente lo opuesto a la divinidad al absolutamente Uno Por tanto la filosofiacutea griega no puede pensar que una criatura en cuanto criatura sea la revelacioacuten de la divinidad no puede decir nada sobre lo que la fe cris-tiana expresa con el dogma de la encarnacioacuten de Dios Juan Damasceno conoce la prohibi-cioacuten del Antiguo Testamento sobre las imaacutegenes Pero tambieacuten sabe que esta prohibicioacuten no estaacute basada en la devaluacioacuten de todos los seres finitos y materiales sino en la reverencia a la trascendencia del Creador En un discurso contra los iconoclastas de su tiempo afirma lite-ralmente

En otros tiempos Dios no habiacutea sido representado nunca en imagen siendo incorpoacutereo y sin rostro Pero ahora puesto que Dios ha sido visto en la carne y ha vivido entre los hombres (Bar 338) yo puedo representar lo que es visible en Dios No venero la materia sino al creador de la materia que se ha hecho materia por miacute y se ha dignado habitar en la materia y obrar mi sal-vacioacuten a traveacutes de la materiardquo2

1 Cf Dz 302-310 2 San Juan Damasceno Contra imaginum calumniatores I 16 ed Kotter p 89 PG 94 1245 AC

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En opinioacuten del gran monje teoacutelogo Teodoro el Estudita (dagger 826) se pierde el nuacutecleo del credo cristiano si se ensentildea que la ldquocircunscribiblerdquo y por tanto representable naturaleza humana de Cristo se vuelve ldquoincircunscribiblerdquo a causa de su unioacuten hipostaacutetica con la ldquoincir-cunscribiblerdquo naturaleza divina Porque la verdadera humanidad de Cristo no es el velo de su verdadera divinidad sino su revelacioacuten La adopcioacuten de la naturaleza humana por la persona del Logos eterno no significa una suerte de dominio de las cualidades de la naturaleza divina del Redentor sobre las cualidades de su naturaleza humana sino maacutes bien lo contrario la persona del Logos se hace visible en la existencia humana del Redentor Teodoro el Estudita presenta su cristologiacutea con el lema ldquoEl incircunscribible se hace circunscribiblerdquo Es decir

La persona del Verbo eterno se convierte asumiendo la carne en el sustento y la fuente de un ser humano en su circunscrita individualidad [] Precisamente en los rasgos caracteriacutesticos que caracterizan a Jesuacutes como este particular ser humano se hace visible su persona divina La paradoja de la encarnacioacuten es que la persona divina del Verbo eterno se ha hecho lsquocircunscribi-blersquo en los rasgos individuales personales de Jesuacutes3

Joseph Ratzinger expresa asiacute este hecho en su Introduccioacuten al cristianismo

Jesucristo ha explicado a Dios lo ha sacado de siacute mismo o como dice maacutes draacutesticamente la primera Carta de Juan lo ha expuesto a nuestra vista y a nuestro tacto aquel a quien nadie vio entra ahora en contacto histoacuterico con nosotros (cf 1 Jn 11-3)4

Y en su libro Jesuacutes de Nazaret el Papa muestra que toda escena de la vida de Jesuacutes todas sus paraacutebolas cada liacutenea del Sermoacuten de la Montantildea cada detalle de su vida su pasioacuten y su muerte es en el maacutes verdadero sentido de la palabra auto-revelacioacuten de Dios5

Esto no quiere decir en absoluto que la humanidad de Jesuacutes sea ideacutentica a su divinidad Porque Dios no es (en el sentido de un signo igual) una criatura ni una criatura es (en el sen-tido de un signo igual) Dios Quien crea esto dejoacute de pensar cuando empezoacute a creer Aunque solemos hablar mdashpor ejemplo en el contexto de la Navidadmdash del ldquoDios hecho hombrerdquo tenemos que ser siempre conscientes de lo impropio de esta manera de decir Pues no po-demos decir de Dios como lo decimos de nosotros que Eacutel se hace algo o alguien

El Dios proclamado por la Biblia no se transforma en un ser humano como por ejemplo el Zeus de la eacutepica homeacuterica se transforma en un toro o el priacutencipe del cuento de hadas de los hermanos Grimm se transforma en una rana En ese caso su humanidad seriacutea la larva el re-cubrimiento o incluso la ofuscacioacuten de su divinidad Entonces dejariacutea de ser Dios en el mo-mento de la encarnacioacuten Entonces la humanidad de Cristo no seriacutea la revelacioacuten de Dios sino exactamente lo contrario No Dios no deja de ser Dios en el acontecimiento de la en-carnacioacuten Ni tampoco esconde su divinidad bajo el manto de una humanidad soacutelo aparente Por el contrario la humanidad de Jesuacutes como tal es la revelacioacuten de siacute mismo por parte de Dios

2 VERDADERO DIOS Y VERDADERO HOMBRE SIN CONFUSIOacuteN Y SIN DIVISIOacuteN

El concilio que ha contribuido maacutes que ninguacuten otro a clarificar la principal cuestioacuten cris-toloacutegica el concilio de Calcedonia (451) dice Jesucristo es verdadero Dios y verdadero hombre mdash sin confusioacuten pero tambieacuten sin divisioacuten sin separacioacuten6

3 Christoph Schoumlnborn El icono de Cristo Una introduccioacuten teoloacutegica Madrid 1999 p 197 [la traduccioacuten sin embargo es nuestra] cf san Teodoro el Estudita PG 99 400 CD 4 Joseph Ratzinger Introduccioacuten al cristianismo 13ordf ed Salamanca 2005 p 52 5 Cf Joseph Ratzinger - Benedicto XVI Jesuacutes de Nazaret I Desde el Bautismo hasta la Transfiguracioacuten Madrid 2007 paacutessim 6 Cf Dz 148

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iquestPor queacute es tan importante mdashse pregunta mucha gentemdash que Jesucristo sea ambos Dios y hombre sin concesioacuten alguna

Me gustariacutea responder a esta muy comprensible pregunta con dos contra-preguntas

(a) iquestQueacute ocurririacutea si Jesucristo fuera verdadero Dios pero no verdadero hombre

(b) iquestQueacute ocurririacutea si Jesucristo fuera verdadero hombre pero no verdadero Dios

(a) Los gnoacutesticos de todas las tendencias y todos los periodos sostienen la tesis de que Jesucristo era solamente verdadero Dios pero no verdadero hombre Hablan de su humani-dad como de un vestido con el que eacutel ha velado su divinidad En su opinioacuten la muerte de Jesuacutes no fue la transicioacuten de un ser humano mdashigual a nosotros en todo excepto en el peca-domdash a la comunioacuten con Dios sino simplemente la remocioacuten de su revestimiento de aparien-cia humana Desde el punto de vista gnoacutestico la humanidad de Cristo era soacutelo el vehiacuteculo uacutenicamente el medio instrumental de las instrucciones para la autosalvacioacuten Desde el punto de vista gnoacutestico tambieacuten nosotros alcanzamos la comunioacuten con Dios si nos separamos de este mundo Un Cristo interpretado gnoacutesticamente se convierte en la apelacioacuten a retirarse de esta vida terrena lo maacutes lejos posible si no en el sentido literal al menos mentalmente en un apartamiento del mundo y una ldquopiedadrdquo privatista hostil hacia el cuerpo

Cuando se contempla la humanidad de Jesuacutes solamente como medio e instrumento ex-ternos de Dios ya no se puede responder a la pregunta iquestqueacute hizo Cristo hace dos mil antildeos por todas las gentes de todos los tiempos o sea tambieacuten por miacute Jesuacutes se presenta como un mensajero de Dios que nos ha ensentildeado coacutemo se puede seguir un buen camino o coacutemo des-prenderse uno mismo de este mundo y sus tentaciones iexcluna guiacutea de autoredencioacuten [Selbst-erloumlsungslehre] en lugar de una soteriologiacutea [Erloumlsungslehre]

Imagineacutemoslo en la acera alguien con un microacutefono en la mano te dirige de improviso esta pregunta ldquoiquestqueacute hizo Cristo por ti hace dos mil antildeosrdquo Eacutel no es simplemente un ejemplo que debemos imitar Eacutel no es soacutelo un sabio maestro o filoacutesofo Es tu Redentor y el miacuteo Por tanto la pregunta iquestqueacute hizo EacuteL por ti hace dos mil antildeos

La respuesta de nuestras foacutermulas de fe a esta cuestioacuten es la siguiente eacutel ha transforma-do la muerte fiacutesica Pues desde la Pascua la muerte fiacutesica ya no es el siacutembolo real del pecado es decir de todo aquello que no puede tener comunioacuten con el solo y uacutenico Dios de santidad y de vida (= YHWH [יהוהlrm]) Como es bien sabido durante el exilio de Babilonia Israel adoptoacute para la existencia de los pecadores despueacutes de la muerte la imagen de la existencia en som-bras en el llamado Sheol En cualquier caso el Antiguo Testamento distingue entre la muerte fiacutesica y la muerte real de la separacioacuten de Dios (Sheol [אול Desde la Pascua la muerte ([שfiacutesica de la que todos moriremos ya no es la puerta de acceso al Sheol sino por el contrario la puerta de acceso a YHWH a quien Cristo llama ldquoAbbardquo [אבא] o sea ldquoPadrerdquo

Pero auacuten podemos seguir preguntando criacuteticamente iquestpor queacute y coacutemo un ser humano mdashigual a nosotros en todo excepto en el pecadomdash podriacutea ser capaz de transformar de una vez por todas mdashes decir para todos nosotrosmdash la muerte fiacutesica la puerta de acceso al Sheol en el camino hacia Dios Padre

(b) Esta pregunta es casi ideacutentica a la pregunta fundamental nordm 2 ya formulada maacutes arri-ba iquestQueacute ocurririacutea si Jesucristo fuera verdadero hombre pero no verdadero Dios Jesuacutes fue ca-paz de derrotar a la muerte real mdashla separacioacuten de Dios Padremdash sufriendo la muerte fiacutesica por una sola razoacuten que eacutel siendo verdadero ser humano teniacutea al mismo tiempo una rela-cioacuten con Dios Padre como ninguacuten ser humano es capaz de establecer o producir por su pro-pia iniciativa Todos conocemos la a primera vista paradoacutejica formulacioacuten de los prefacios y

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los cantos de Pascua ldquoCon su muerte (entendida como muerte fiacutesica) Jesucristo ha vencido a la muerte (esto es la separacioacuten de Dios)rdquo

Jesuacutes no fue primero una persona humana engendrada por Joseacute y nacida de Mariacutea para despueacutes mdashpor ejemplo con ocasioacuten de su bautismo en el Jordaacuten o en el acontecimiento de la resurreccioacutenmdash ser elevada a la condicioacuten de ldquoHijo de Diosrdquo Es universalmente imposible que una persona se convierta en una persona diferente Por esta sola razoacuten Cristo no fue primero una persona humana para convertirse despueacutes en una persona divina El testimonio unaacutenime de toda la tradicioacuten (de toda tambieacuten de las maacutes antiguas foacutermulas de fe y espe-cialmente del concilio de Eacutefeso que llama a Mariacutea ldquoTheotokoacutesrdquo [Θεοτόκος Madre de Dios]) es que Jesuacutes fue desde el principio una persona divina Esto significa que eacutel tuvo desde el principio en cuanto verdadero ser humano mdashya en el seno de su madre Mariacuteamdash exactamen-te la misma relacioacuten con Dios Padre que el Hijo intratrinitario Queda por tanto claro lo si-guiente

Soacutelo bajo la precondicioacuten de que Dios en siacute mismo no es un Yo monoliacutetico sino la relacioacuten entre un Yo y un Tuacute entre el Padre y el Hijo y soacutelo bajo la ulterior precondicioacuten de que tambieacuten es capaz por el Espiacuteritu Santo de comunicar hacia afuera esa relacioacuten que eacutel es se puede pensar sin contradiccioacuten que una criatura que el hombre Jesuacutes es la relacioacuten del Logos eterno con el Padre (es decir la Segunda Persona divina) ()

Jesuacutes fue capaz de transformar el siacutembolo del pecado la muerte fiacutesica (cf Rom 623) co-mo siacutembolo real de la separacioacuten de Dios en un siacutembolo real de acceso a Dios (cf 1 Cor 1554-56 Jn 146b) por la sola razoacuten de que eacutel como verdadero hombre estaba relaciona-do con el Padre en un modo que trascendiacutea cualquier cosa factible por los seres humanos

3 LA OMNIPOTENCIA DEL PADRE NO DIFIERE DE LA OMNIPOTENCIA DEL HIJO CRUCIFICADO

Jesuacutes es infinitamente maacutes que un profeta porque eacutel no soacutelo interpreta la voluntad del Padre sino que en cuanto ldquoaqueacutel que estaacute en el seno del Padrerdquo (Jn 118) le estaacute permitido decir de siacute mismo ldquoyo y el Padre somos unordquo (Jn 1030) Y ldquoel que me ve a miacute ve al Padrerdquo (Jn 149b) Y ldquonadie va al Padre sino por miacuterdquo (Jn 146b) El Papa Benedicto XVI interpreta Jn 118 en comparacioacuten con Ex 3318-227 Aquiacute la peticioacuten de Moiseacutes ldquodeacutejame ver tu gloriardquo (Ex 3318) recibe como respuesta ldquomi rostro no lo puedes ver [] Podraacutes ver mi espalda pero mi rostro no lo veraacutesrdquo (Ex 33 2023) Jesuacutes en cambio viene del contacto directo con el Pa-dre del diaacutelogo ldquocara a carardquo de la visioacuten de ldquoaqueacutel que estaacute en el seno del Padrerdquo

Puesto que Jesuacutes a diferencia de Moiseacutes no soacutelo ha dicho cosas esenciales sobre Dios si-no que es la Palabra del Padre eacutel es personalmente (hipostaacuteticamente) el mismo Hijo que es eternamente la autoexpresioacuten del Padre o sea el Logos En otras palabras Jesuacutes vivioacute en el espacio y el tiempo (en cuanto verdadero hombre) la misma relacioacuten con Dios Padre que el Hijo es dentro de la Trinidad

Si nos preguntamos coacutemo el hombre Jesuacutes que estaacute sometido a las leyes del tiempo re-vela la relacioacuten del Hijo eterno o sea el Logos con el Padre eterno algo es obvio de inme-diato su relacioacuten con el Padre es todo menos una huida de este mundo hacia las esferas abs-tractas de la trascendencia Al contrario su relacioacuten con el Padre se realiza en teacuterminos con-cretos es encarnacioacuten y es keacutenosis [abajamiento anonadamiento (cf Flp 25-8)] Su relacioacuten con el Padre describe un movimiento de arriba hacia abajo ldquoBajoacuterdquo decimos en el Credo8 Eacutel

7 Cf Jesuacutes de Nazaret I p 27ss 8 Siacutembolo nicenoconstantinopolitano ldquopropter nos homines et propter nostram salutem descendit de caeliglis por nosotros los hombres y por nuestra salvacioacuten bajoacute del cielordquo (Cf Dz 86)

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es uno con el Padre en cuanto aqueacutel que baja de este modo y soacutelo asiacute En cuanto aqueacutel que baja eacutel es el Camino la Verdad y la Vida (Jn 146a)

Los gnoacutesticos de todas las tendencias y todos los periodos han declarado que Jesucristo es una idea cuyo recubrimiento exterior es el cuerpo la humanidad y el estar-en-el-mundo Describen el verdadero y real cristianismo como el desprendimiento de ese recubrimiento como desprendimiento de todo lo terrenal y concreto como camino hacia una pura espiri-tualidad

Pero Jesuacutes es lo opuesto a esta abstraccioacuten primero su nacimiento en un establo cual-quiera a las afueras de Beleacuten o su cuna con la forma de un pesebre despueacutes su largo cami-nar durante treinta antildeos a traveacutes de la vida diaria de un simple artesano Todo es un conti-nuo descenso Despueacutes de haber dejado Nazaret tambieacuten desciende baja hasta el Jordaacuten donde bautiza Juan Eacuteste es dicho sea de paso considerado soacutelo geoloacutegicamente el punto maacutes profundo de la superficie de la tierra unos trescientos metros bajo el nivel del mar Pun-to bajo tambieacuten en otro sentido desde las vecindades especialmente desde la cercana Jeru-saleacuten la gente desciende hasta alliacute se deja sumergir se hace pequentildea se reconoce pecado-ra Y aqueacutel que no tiene en absoluto necesidad de ello se pone en la fila (Mt 313-17 Mc 19-11 Lc 32s) El papa Benedicto escribe

[Jesuacutes] inicia su vida puacuteblica tomando el puesto de los pecadores La inicia con la anticipa-cioacuten de la cruz [] El bautismo es la aceptacioacuten de la muerte por los pecados de la humanidad [] El icono del bautismo de Jesuacutes muestra el agua como un sepulcro liacutequido que tiene la for-ma de una cueva oscura [] El descenso de Jesuacutes a este sepulcro liacutequido a este infierno que le envuelve por completo es la representacioacuten del descenso al infierno9

Y del mismo modo que Jesuacutes fue expuesto a los pecadores tambieacuten lo fue al tentador Su respuesta a las tentaciones del poder (Mt 41-11 Mc 112s Lc 41-13) es la obediencia a la vo-luntad del Padre En ocasiones recibe aplauso La gente corre tras eacutel y quiere hacerle rey Sus disciacutepulos esperan hacer carrera Pero eacutel desciende y ve al que estaacute precisamente abajo El ciego Bartimeo por ejemplo a las puertas de Jericoacute (Mt 2029-34 Mc 1046-52 Lc 1835-43) o la aduacuteltera que va a ser lapidada por su pecado (Jn 81-11) o el despreciado cobrador de impuestos Mateo (Mt 99-13 Mc 213s Lc 527s) o el jefe de publicanos Zaqueo (Lc 192-10) Eacuteste se encarama a un aacuterbol porque era demasiado pequentildeo E inmediatamente Jesuacutes lo ve a eacutel entre toda la gente Y le dice iexclbaja enseguida Si quieres ver algo de miacute tienes que bajar y no subir Eacutesta es una leccioacuten difiacutecil de aprender no soacutelo para Zaqueo auacuten maacutes para Pedro La noche anterior a su arresto Jesuacutes le deja claro lo que significa pero Pedro no quiere admitir que su Sentildeor y Maestro no ascienda sino descienda que su Sentildeor y Maestro trabaje como un esclavo Se averguumlenza de eacutel Pero Jesuacutes no se averguumlenza cuando lava los pies de sus disciacutepulos (Jn 131-10) Y entonces dice iexclTomad y comed esto es mi cuerpo (Mc 1424 Mt 2627s Lc 2220 1 Cor 1125) Quiere ser para los demaacutes el pan que ellos comen Y poco des-pueacutes estaacute colgando entre el cielo y la tierra clavado en la cruz Y aquello se vuelve macabro Porque aqueacutel que durante toda su vida ha descendido es invitado a descender (Mt 2739s Mc 1531s Lc 2337) iexclBaja ahora si puedes le espeta uno Descendioacute a los infiernos decimos en el Credo10 Y con la palabra ldquoinfiernordquo entendemos lo opuesto a ldquocaminordquo es decir la prisioacuten que bloquea todo camino toda salida toda posibilidad y todo futuro

Estamos tentados una y otra vez a pensar en Dios de manera diferente que en este Jesuacutes como si Dios en cuanto tal fuera todopoderoso mientras que Jesuacutes mdashal menos en la cruzmdash fuera lo opuesto es decir impotente No Dios se ha revelado a siacute mismo en eacutel en este solo y

9 Jesuacutes de Nazaret I pp 40-42 10 Siacutembolo apostoacutelico [seguacuten el orden romano] ldquodescendit ad inferos descendioacute a los infiernosrdquo (cf Dz 7)

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uacutenico hombre El que le ve a eacutel ve al Padre El Padre no es omnipotente de modo diferente al Crucificado Por eso Benedicto XVI sentildeala que

[precisamente] en la cruz se hace perceptible su condicioacuten de Hijo su ser uno con el Padre La cruz es la verdadera ldquoalturardquo la altura del amor ldquohasta el extremordquo (Jn 131) en la cruz Jesuacutes se encuentra a la ldquoalturardquo de Dios que es Amor Alliacute se le puede ldquoreconocerrdquo se puede comprender el ldquoYo soyrdquo La zarza ardiente es la cruz La suprema instancia de revelacioacuten el ldquoYo soyrdquo y la cruz de Jesuacutes son inseparables11

Todos los autores del Nuevo Testamento no bajo el influjo de la filosofiacutea griega sino por su conocimiento de los escritos del Antiguo Testamento acentuacutean la identidad de la accioacuten de Jesuacutes con la accioacuten de YHWH Ellos muestran que Jesuacutes hace lo que conforme al testimo-nio de los escritos del Antiguo Testamento soacutelo YHWH es capaz de hacer perdona los peca-dos (Mt 121 Mc 21-12) Trae de la muerte a la vida (Mc 541s Lc 714 Jn 1143s) Tiene poder sobre todas las fuerzas de la naturaleza (Mc 435-41 645-52) Y se le llama ldquoel uacutenico Salva-dorrdquo (Hch 412) ldquoel Sentildeor de todas las gentesrdquo (Rom 1012) ldquoel Sentildeor de la Gloriardquo (1 Cor 28) ldquoel Primero y el Uacuteltimordquo (Apoc 117 2213) y por uacuteltimo pero no menos importante ldquoDios verdaderordquo (Jn 2028 1 Jn 520) Por supuesto profesar simultaacuteneamente la fe en la verdadera divinidad de Cristo y en el monoteiacutesmo de Israel soacutelo estaacute libre de contradiccioacuten bajo la condicioacuten de que la ldquorelacioacuten con el Abbardquo vivida por Jesuacutes sea ideacutentica a la relacioacuten del Logos eterno con el Padre En otras palabras el ldquoser unordquo de Jesuacutes con el ldquoPadrerdquo (= YHWH) tiene como precondicioacuten la doctrina cristiana sobre la Trinidad

El Dios de Israel es el amor trinitario que se identifica con Cristo crucificado O dicho de otro modo la omnipotencia profesada en el Credo cristiano se explica a siacute misma en Jesu-cristo el Crucificado Por eso la reivindicacioacuten universal de la verdad por parte del cristianis-mo puede y debe ser aceptada solamente en la forma de un amor indefenso que espera to-do pero no fuerza nada

El judaiacutesmo el cristianismo y el islam toman igualmente como su punto de partida que a la unicidad de Dios corresponde la unicidad de la verdad que no puede haber diferentes verdades una junto a otra y que la verdad que fundamenta toda la realidad se ha revelado en la finitud del mundo y de la historia Sin embargo la revelacioacuten se explica de manera diferen-te en las tres religiones abrahaacutemicas

Hay una enorme diferencia cuando aquello a lo que se llama el camino la verdad y la vida de todas las gentes de todos los tiempos es una persona o es un libro La verdad que se identifica con un libro estaacute siempre en peligro de ser confundida con su formulacioacuten La ver-dad que es una persona se pierde precisamente cuando alguien la identifica con las Escritu-ras con ciertas frases definiciones o interpretaciones

4 LA RECOGNOSCIBILIDAD DEL HIJO EN JESUacuteS

La exeacutegesis histoacuterico-criacutetica ha encontrado una amplia aceptacioacuten de su requerimiento de llamar al Redentor antes del acontecimiento de su resurreccioacuten el hombre ldquoJesuacutesrdquo y sola-mente a la luz de su resurreccioacuten tambieacuten ldquoCristordquo Detraacutes de este requerimiento se esconde la suposicioacuten de que antes de la Pascua nadie podiacutea reconocer que Jesuacutes era el Cristo Que los cuatro evangelios al completo afirmen lo contrario se debe al hecho seguacuten lo ven los exeacutegetas de que los evangelistas han puesto su visioacuten postpascual en boca del Jesuacutes pre-pascual En este contexto se podriacutea prestar atencioacuten a la incuestionable declaracioacuten del exeacute-geta de Heildelberg Klaus Berger seguacuten la cual no hay en todo el Nuevo Testamento un solo

11 Jesuacutes de Nazaret I pp 403-404

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paso que pruebe la recognoscibilidad de Jesuacutes como Cristo soacutelo sobre la base de los aconte-cimientos transhistoacutericos posteriores a la Pascua

Si Jesuacutes antes de la Pascua no hubiera sido reconocible como Cristo el decisivo acto de autorevelacioacuten de Dios no habriacutea ocurrido en los treinta y tres antildeos de la vida de Jesuacutes sino post mortem a traveacutes de apariciones e inspiraciones Si Dios Padre tuviera otras opciones aparte de las que se hicieron visibles en la vida y muerte de Jesuacutes entonces no habriacutea dado todo a su Hijo entonces su Hijo no podriacutea decir ldquoquien me ve a miacute ve al Padrerdquo

Seguacuten el profesor de teologiacutea fundamental de Friburgo Hans Juumlrgen Verweyen difiacutecil-mente se puede sobreestimar teoloacutegicamente el hecho de que san Marcos ponga las pala-bras ldquoiexclverdaderamente este hombre era Hijo de Diosrdquo (Mc 1539) en boca del centurioacuten pa-gano al pie de la cruz Pues el maacutes antiguo evangelio que de acuerdo con la conviccioacuten de todas las confesiones cristianas es inspirado y por tanto auteacutentico declara mdashmediante el ejemplo de un hombre que no pertenece al ciacuterculo de los apoacutestoles o disciacutepulos de Jesuacutesmdash la posibilidad de ser consciente de una relacioacuten que es maacutes fuerte que el poder de la muerte no soacutelo por las apariciones del Resucitado sino precisamente cuando Jesuacutes mdashvisto de una manera superficialmdash parece haber fracasado y ser destruido Por supuesto eacutesta es una ex-periencia que mueve al centurioacuten maacutes existencial que intelectualmente Con todo lo crucial es que para el evangelista Marcos el acontecimiento de la Pascua no es la accioacuten del Padre en Jesuacutes sin Jesuacutes sino que fue al menos tambieacuten una accioacuten empiacutericamente perceptible junto con Jesuacutes

En el cristianismo todo depende del hecho de que Dios se haya expresado de tal manera a siacute mismo en los treinta y tres antildeos de vida de un ser humano individual que no se pueda decir nada sobre Dios que no pueda decirse tambieacuten sobre Jesuacutes de Nazaret Y de esto se sigue que incluso sobre la omnipotencia del Padre en el cielo no se puede hablar de modo diferen-te que sobre el poder de Jesucristo Dios Padre no es maacutes poderoso que el Crucificado a quien el escriba espeta ldquoiexclbaja si tuacute eres el Mesiacuteas iexclbaja si eres quien pretendes serrdquo (Mc 1531s) No eacutel no puede descender para ser precisos no lo puede hacer porque el Dios trini-tario no se expresa a siacute mismo maacutes que como amor indefenso El Dios trinitario es amor in-condicional El Dios trinitario quiso una creacioacuten que estaacute realmente mdashno soacutelo aparente-mentemdash destinada a la libertad Y por eso Jesuacutes que revela personalmente a este Dios trini-tario no puede revocar la libertad de los que le torturan y le matan

iquestUn Dios que no puede hacer nada que se deja clavar en la cruz iquestUn Dios impotente iquestNo es esto el fin del sentido de toda fe y esperanza del sentido de toda oracioacuten y ruego mdash iexclSiacute ciertamente Pero soacutelo a condicioacuten de que el odio crucificador fuera maacutes fuerte que el amor indefenso del Crucificado Soacutelo a condicioacuten de que el amor de Jesuacutes clavado en la cruz fuera destruido

Cuando el Viernes Santo en la hora de la muerte de Jesuacutes los cristianos son llamados a besar una cruz no es una cruz cualquiera eso habriacutea sido perverso no es la cruz de Jesuacutes cuyo amor no ha evitado la cruz y sin embargo la ha vencido Los cristianos proclaman algo escandaloso venerando la cruz Porque profesan su fe en un Dios que no es diferente de Jesucristo o sea del Crucificado Profesan su fe en un Dios que prefiere antes ser crucificado que lograr algo por la fuerza pero que puede precisamente de este modo mdashel modo del amor indefensomdash transfigurar transformar y asiacute derrotar tambieacuten mi cruz

No es una coincidencia que el signo de la cruz se haya convertido en la representacioacuten fundamental de Cristo y en el distintivo de los cristianos No es ni mucho menos una coinci-dencia que los cristianos pongan la cruz no solamente en sus iglesias sino tambieacuten en los techos las torres y las cumbres de las montantildeas Si el Viernes Santo hubiera sido el oculta-

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miento de Dios bajo su opuesto entonces el logo apropiado del cristianismo habriacutea sido en lugar del signo de la cruz la V de ldquovictoriardquo Si el acontecimiento de la Pascua hubiera sido la obra subsiguiente del Padre sobre Jesuacutes muerto mdashsobre eacutel sin eacutel en lugar de junto con eacutelmdash entonces el acontecimiento de la cruz no habriacutea sido revelacioacuten sino ocultamiento de Dios Pero el centurioacuten pagano que estaacute al pie de la cruz en cuya boca pone el evangelista Marcos las palabras ldquoverdaderamente este hombre era Hijo de Diosrdquo (Mc 1539) comprende cuaacuten inseparable es la accioacuten del Padre de la accioacuten de Jesucristo Jesuacutes tambieacuten en la hora en la que mdashcomo verdadero hombremdash sufre la muerte fiacutesica siacutembolo real de la separacioacuten de todo sentido de toda esperanza en breve de Dios permanece en la quejumbrosa deman-dante pero orante [klagenden anklagenden aber betenden] relacioacuten con el Padre Su muer-te fiacutesica es pues como formula el prefacio de Pascua la victoria sobre la muerte real de la separacioacuten de Dios causada por el pecado O en otras palabras con su muerte Jesuacutes ha roto el nexo producido por el pecado entre la muerte fiacutesica y la muerte real (separacioacuten de Dios) Eacutel es desde entonces el camino al Padre para todo aqueacutel que como los judiacuteos en la Toraacute ldquose deja insertarrdquo en su vida y en su muerte

Los que se dejan herir por el signo de la cruz o se crucifican a siacute mismos ponen sus vidas bajo el tiacutetulo de la fe en que el amor crucificado es maacutes fuerte que todos los demaacutes poderes Los que profesan su fe en Jesucristo a traveacutes del signo de la cruz no soacutelo recuerdan a Cristo sino que se dejan insertar por el Espiacuteritu Santo en su amor crucificado

Hablando estrictamente la llamada fiesta [celebracioacuten] del Espiacuteritu Santo no es bajo ninguacuten concepto una fiesta en siacute misma junto a la fiesta [celebracioacuten] de Cristo Porque la Iglesia celebra durante cincuenta diacuteas la fiesta de Cristo y el quincuageacutesimo diacutea de la fiesta de Cristo es Pentecosteacutes Porque el Espiacuteritu Santo no es la segunda autorevelacioacuten de Dios en adicioacuten a la de Jesucristo sino que la posibilita en un doble modo Por un lado que el Pa-dre esteacute totalmente en el Hijo y el Hijo totalmente en el Padre sin que una persona neutrali-ce la diferencia de la otra persona por otro que Dios en cuanto Hijo pueda estar de tal mo-do en Jesuacutes que eacuteste en cuanto verdadero hombre pueda vivir la relacioacuten del Hijo eterno con el Padre he aquiacute la manifestacioacuten [Phaumlnomen] del Espiacuteritu Santo Pero no soacutelo eacutesta tambieacuten el correspondiente ldquoestar enrdquo [In-Sein] (el correspondiente ldquovivir enrdquo [Einwohnen]) de Jesu-cristo crucificado y resucitado en cada creyente

La misioacuten del Espiacuteritu Santo no es algo antildeadido al acontecimiento de la encarnacioacuten sino realmente su incremento (1 Cor 1544s 2 Cor 317s) Porque el movimiento del Dios trinitario desde arriba hasta abajo soacutelo culmina en el hecho de que Cristo no hace don de siacute mismo sin hacer don de aquellos que le han recibido A traveacutes de la misioacuten del Espiacuteritu Santo los peca-dores se convierten en hijos los receptores se convierten en agentes de Jesucristo Los que se dejan aferrar por Cristo en el Espiacuteritu Santo transforman el mundo a traveacutes de la misma pro-existencia (Flp 23-5 Rom 151-3) que ha demostrado ser maacutes poderosa precisamente porque es impotente para la opinioacuten del mundo Resurreccioacuten exaltacioacuten y misioacuten del Espiacuteri-tu Santo del Redentor crucificado no son triunfos poderosos sino lo opuesto la permanente presencia de aquel amor traspasado que no fuerza nada y es precisamente de este modo maacutes fuerte que la muerte

ldquoJesus Christus Gottes Sohn und wahrer Mensch Theologische Impulserdquo Revista de la Academia Catoacutelica de Baviera ldquoZur Debatterdquo 5 2009 pp 24-26

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ldquoBuscar lo de arribardquo Joseph Ratzinger

No seguimos al muerto sino al Viviente

laquoEacuteste es el diacutea en que actuoacute el Sentildeor Cantemos y alegreacutemonos en eacutelraquo Asiacute cantamos con un versiacuteculo del Salterio de Israel que manifestaba intriacutensecamente la espera del Resucitado y que de ese modo teniacutea que convertirse en caacutentico pascual de los cristianos Cantamos el Aleluya en el que una palabra del idioma hebreo se ha convertido en expresioacuten intemporal de la alegriacutea de los redimidos

Pero iquestes liacutecito que nos alegremos realmente iquestNo es la alegriacutea casi algo asiacute como un cinismo como una burla en un mundo tan lleno de sufrimiento iquestEstamos redimidos iquestEstaacute redimido el mundo

Los disparos con los que fue asesinado el arzobispo de San Salvador [Oacutescar Romero 1980] durante la consagracioacuten son soacutelo un fogonazo deslumbrante que deja caer su luz sobre el desencadenamiento de la violencia sobre la barbarizacioacuten del ser humano que se extiende por todo el orbe En Camboya desaparece lentamente todo un pueblo y nadie quiere to-mar nota de ello Y por todas partes hay tambieacuten hombres que sufren a causa de su fe de sus convicciones cuyos derechos son pisoteados Dimitri Dudko el sacerdote ruso dirigioacute en noviembre de 1980 un mensaje a todos los cristianos presintiendo probablemente su cerca-no arresto Dice Dudko acerca de su mensaje que estaacute hablando desde el Goacutelgota y al mismo tiempo desde el lugar en que el Sentildeor resucitado se aparecioacute atravesando puertas cerradas Ve Moscuacute como el Goacutelgota en que el Sentildeor es crucificado Pero a la vez lo ve co-mo el lugar en que a pesar o justamente a raiacutez de las puertas cerradas que quisieran impedirle el acceso el Resucitado se hace presente y se manifiesta visiblemente

Quien contempla el mundo de ese modo podriacutea preguntarse si realmente tenemos tiempo para pensar en Dios y en las cosas divinas o si no seriacutea mejor que empleaacuteramos todas las fuerzas para hacer que esta tierra fuese mejor Bertold Brecht escribioacute en su momen-to el siguiente verso inspirado en la misma conviccioacuten laquoNo os dejeacuteis seducir morireacuteis con todos los animales y despueacutes no viene nada maacutesraquo Brecht veiacutea la fe en el maacutes allaacute en la resu-rreccioacuten como una seduccioacuten del hombre que le impide aprehender de lleno este mundo esta vida Pero quien opone la semejanza divina del hombre a su semejanza de los anima-les pronto lo consideraraacute tambieacuten como un animal Y si mdashcomo dice otro poeta moder-nomdash morimos como perros muy pronto viviremos tambieacuten como perros y nos trataremos como perros o maacutes bien como no se deberiacutea tratar a ninguacuten perro

Maacutes honda fue la mirada del filoacutesofo judiacuteo Theodor Adorno que a partir del apasionado anhelo mesiaacutenico de su pueblo preguntoacute y buscoacute una y otra vez coacutemo se puede crear un mundo justo la justicia en el mundo Finalmente Adorno llegoacute a la siguiente conviccioacuten para que en verdad haya justicia en el mundo tiene que haber justicia para todos y para siempre es decir justicia tambieacuten para los difuntos Deberiacutea ser una justicia que revocara de forma irrevocable y reparara tambieacuten los sufrimientos del pasado Pero para que esto fue-se posible deberiacutea haber resurreccioacuten de los muertos

Creo que sobre este trasfondo podemos captar de nuevo el mensaje de la Pascua iexclCristo ha resucitado iexclSiacute hay justicia para el mundo Existe la justicia completa para todos una justicia que es capaz de revocar tambieacuten lo irrevocablemente pasado porque existe Dios y porque eacutel tiene el poder para ello Dios no puede sufrir pero siacute compadecer como formuloacute una vez san Bernardo de Claraval Eacutel puede compadecer porque puede amar Este poder de la

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compasioacuten a partir del poder del amor es el poder que es capaz de revocar lo irrevocable y otorgar justicia Cristo ha resucitado es decir existe la fuerza que puede crear justicia y que crea justicia Por eso el mensaje de la resurreccioacuten no es soacutelo un himno a Dios sino tambieacuten un himno al poder de su amor y por eso un himno al hombre a la tierra y a la materia Todo es salvado Dios no deja que ninguna parte de su creacioacuten caiga silenciosamente en lo preteacuterito Eacutel ha creado todo para que exista como dice el libro de la Sabiduriacutea Eacutel lo ha crea-do todo para que todo sea una sola cosa y todo le pertenezca para que sea vaacutelido que Dios es todo en todo

Pero entonces se plantea la siguiente pregunta iquestcoacutemo podemos corresponder a este mensaje de resurreccioacuten iquestCoacutemo puede eacutel introducirse y hacerse realidad entre nosotros La Pascua es como el resplandor de la puerta abierta que conduce fuera de la injusticia del mundo y la invitacioacuten a seguir ese resplandor de luz a mostraacuterselo a otros sabiendo que no se trata de un ensuentildeo sino de la luz real de la salida real Pero iquestcoacutemo podemos ir hacia allaacute A esa pregunta responde la lectura del domingo de Pascua donde Pablo escribe a los colosenses laquoSi habeacuteis sido resucitados juntamente con Cristo buscad lo de arriba donde estaacute Cristo sentado a la derecha de Dios Aspirad a lo de arriba no a lo de la tierraraquo (Col 31s)

Quien escuche con oiacutedos modernos esta indicacioacuten de san Pablo en el mensaje de Pascua quien preste atencioacuten a la realidad de la Pascua estaraacute probablemente tentado de decir iexclo sea que es verdad fuga hacia el cielo fuga del mundo Pero tal interpretacioacuten es un grave malentendido En efecto para la vida humana rige la ley fundamental de que soacutelo quien se pierde se encuentra Quien se quiere retener a siacute mismo quien no se trasciende jus-tamente eacutese no se recibe a siacute mismo Esta ley fundamental de la condicioacuten humana que sigue a la ley fundamental del amor trinitario a la esencia del ser de Dios que en el darse a siacute mismo como amor es la verdadera realidad y el verdadero poder vale para todo el aacutembi-to de nuestra relacioacuten con la realidad

Quien soacutelo quiere la materia eacutese justamente la deshonra le arrebata su grandeza y su dignidad Maacutes que el materialista es el cristiano quien da a la materia su dignidad porque la abre a fin de que tambieacuten en ella Dios sea todo en todo Quien soacutelo busca el cuerpo lo empe-quentildeece Quien soacutelo quiere las cosas de este mundo eacutese destruye justamente de ese modo la tierra Servimos a la tierra en la medida en que la trascendemos La sanamos en cuanto no la dejamos estar en soledad y en cuanto nosotros mismos no permanecemos solos Asiacute co-mo la tierra necesita fiacutesicamente del sol a fin de seguir siendo un astro de vida y asiacute como necesita de la consistencia del todo para recorrer su trayectoria asiacute tambieacuten el cosmos espiritual de la tierra del hombre necesita la luz de lo alto la fuerza que otorga cohesioacuten la misma fuerza que le da apertura No debemos cerrar la tierra para salvarla no debemos afe-rramos a ella Debemos abrir de par en par sus puertas a fin de que las verdaderas energ-iacuteas de las cuales ella vive y que nosotros mismos necesitamos puedan estar presentes en ella iexclBuscad lo de arriba Eacuteste es un encargo para la tierra vivir orientados hacia arriba hacia lo alto hacia lo que es elevado y grande y oponerse a la pesantez de lo de abajo de la des-composicioacuten Esto significa seguir al Resucitado servir a la justicia a la salvacioacuten de este mundo

El primer mensaje que el Resucitado transmite a los suyos a traveacutes de los aacutengeles y de las mujeres reza iexclSeguidme que yo os precedereacute La fe en la resurreccioacuten es un caminar La fe en la resurreccioacuten no puede ser otra cosa que un ir detraacutes de Cristo en el seguimiento de Cristo Adonde fue eacutel de queacute modo lo hizo y adonde hemos de seguirlo nosotros nos lo ha expresado muy claramente Juan en su Evangelio de Pascua laquoVoy a subir a mi Padre y vuestro Padre a mi Dios y vuestro Diosraquo (Jn 2117) El Resucitado dice a Magdalena que ahora no puede tocarlo y que soacutelo podraacute hacerlo cuando ya haya ascendido No po-

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demos tocarlo de tal modo que lo hagamos regresar a este mundo soacutelo podemos tocarlo siguieacutendolo ascendiendo con eacutel Por eso la tradicioacuten cristiana ha hablado muy conscien-temente de seguimiento de Cristo y no simplemente de seguimiento de Jesuacutes No seguimos al muerto sino al Viviente No buscamos imitar una vida pasada o transformarla en un pro-grama con todo tipo de compromisos y reinterpretaciones No debemos dejar fuera del seguimiento aquello que le es auteacutenticamente propio a saber la cruz la resurreccioacuten y la fi-liacioacuten divina el ser-junto-al-Padre Justamente de ello depende todo Seguimiento signifi-ca mdashuna vez maacutes seguacuten Juanmdash que ahora podemos ir a donde Pedro y los judiacuteos no podiacutean ir al comienzo pero alliacute nosotros podemos ir ahora porque eacutel nos ha precedido y desde que eacutel nos ha precedido Seguimiento significa asumir el camino en su totalidad entrar en lo que es de arriba en lo oculto que es lo auteacutentico y propio en la verdad en el amor en la condicioacuten de hijos de Dios Ahora bien un seguimiento semejante se da siempre y soacutelo en la modalidad de la cruz en el verdadero perderse a siacute mismo que es la uacutenica modalidad en que se abren los tesoros de Dios y de la tierra la uacutenica que abre por decirlo asiacute las fuen-tes vivas de la profundidad y deja entrar la fuerza de la vida verdadera en este mundo Es un adentrarse en lo oculto a fin de encontrar en la verdadera peacuterdida de siacute la condicioacuten de ser humano Y despueacutes eso mismo significa tambieacuten hallar aquella reserva de alegriacutea que el mundo necesita con tanta urgencia No es soacutelo nuestro derecho es nuestra obliga-cioacuten alegrarnos porque el Sentildeor ha regalado la alegriacutea y porque el mundo la espera

Un breve ejemplo al respecto La meacutedica britaacutenica Sheila Cassidy que en 1978 entroacute en la orden benedictina fue apresada en 1975 en Chile y torturada porque habiacutea prestado atencioacuten meacutedica a un revolucionario Poco despueacutes de ser torturada la trasladaron a otra celda en la que encontroacute una Biblia gastada por el uso Abrioacute el libro y lo primero con que se topoacute fue con una imagen en la cual habiacutea un hombre totalmente abatido por los truenos los relaacutempagos y el granizo que caiacutean sobre eacutel En ese momento se identificoacute con el hombre de la imagen se reconocioacute a siacute misma en eacutel Pero despueacutes siguioacute contemplando la imagen y en la mitad superior de la misma encontroacute una mano poderosa la mano de Dios y ademaacutes la frase del capiacutetulo 8 de la Carta a los romanos tomada del meollo mismo de la fe en la resurreccioacuten laquoNada puede separarnos del amor de Cristoraquo (839) Y si primero habiacutea captado sobre todo la mitad inferior de la imagen esa irrupcioacuten de todo lo tremendo que la deja abatida indefensa como un gusano ahora captaba cada vez maacutes la segunda mi-tad la mano poderosa el laquonada puede separarnosraquo

Si al inicio todaviacutea rezaba laquoSentildeor deacutejame en libertadraquo ese sacudir interiormente los ba-rrotes de la celda se convirtioacute cada vez maacutes en aquel abandono sereno y verdaderamente libre que con Cristo Jesuacutes reza laquoNo se haga mi voluntad sino la tuyaraquo Y asiacute experimentoacute coacutemo la invadiacutea una gran libertad y bondad para con aquellos que odiaban a quienes ahora podiacutea amar porque reconociacutea su odio como su miseria y cautividad Despueacutes se la colocoacute junto a las mujeres marxistas para quienes llevoacute a cabo celebraciones religiosas y que con ella descubrieron esa ausencia de odio y la gran libertad que de la misma brotaba Dice la religiosa laquoSabiacuteamos que esta libertad que teniacuteamos detraacutes de gruesos muros no era algo imaginario sino una realidad totalmente realraquo Tras ocho semanas fue dejada en libertad Pero de su experiencia le quedoacute que a partir de entonces en su vida cotidiana encuentra siempre en los hombres y en las cosas a Cristo de modo que desde ese momento puede entender laquoque los hombres que estaacuten signados por la cruz de Cristo caminen alegres a traveacutes de la oscuridadraquo Hallar la vida oculta significa abrir las fuentes de fuerza de este mundo significa conectar el mun-do con el poder que es capaz de salvarlo y de darle las energiacuteas que en vano busca dentro de siacute mismo Significa alumbrar las fuentes de la alegriacutea que salva y transforma y que tiene el poder

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de revocar lo irrevocable iexclBuscad lo de arriba No se trata de un manotazo en el vaciacuteo sino de la gran puesta en marcha pascual hacia lo auteacutenticamente real1

Me sentiacute estremecido cuando en una ocasioacuten leiacute la afirmacioacuten de una misionera india seguacuten la cual en realidad todaviacutea no estamos en condiciones de mostrar a Cristo a los hombres de la India puesto que la mayoriacutea de los misioneros orientados en su accioacuten totalmente hacia fuera de acuerdo a los criterios indios no son realmente capaces de orar Seguacuten la misma misio-nera esta incapacidad tiene a su vez como resultado que los misioneros no llegan a tocar en absoluto desde dentro el punto de la unificacioacuten interior entre Dios y el hombre y de ese mo-do tampoco se puede mostrar al mundo el misterio de Aquel que se hizo hombre y conducirlo hacia la libertad que procede de ese misterio He aquiacute el llamamiento maacutes profundo de la Pas-cua nos invita a ponernos en marcha hacia dentro y hacia arriba hacia la verdadera realidad que estaacute oculta y que tenemos que descubrir como realidad Soacutelo podemos creer en el Resu-citado si nos hemos encontrado con Eacutel Soacutelo podemos encontrarnos con Eacutel si lo hemos segui-do Y cuando hemos hecho ambas cosas podemos dar testimonio de Eacutel y llevar su luz a este mundo

Uno de los salmos de Israel que la Iglesia entiende como salmo de la Pasioacuten de Jesucristo y que durante mucho tiempo se rezoacute al comienzo de cada misa dice laquoiexclHazme justicia oh Diosraquo Es el clamor de todo un mundo que se encuentra en situacioacuten de Pasioacuten iexclHaz justicia oh Dios Dios ha dicho que siacute iexclCristo ha resucitado Lo irrevocable es revocable La fuerza de la transformacioacuten estaacute ahiacute iexclVivamos hacia ella iexclBusquemos lo de arriba

El resplandor de Dios en nuestro tiempo Meditaciones sobre el antildeo lituacutergico Herder Barcelona 2008 pp 95-105

1 Veacutease S Cassidy laquoBeten in Bedraumlngnis Gebetserfahrungen in der Haft in Chileraquo en ldquoGeist und Lebenrdquo 53 (1980) 81-91 Cita 91

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La eucaristiacutea celebracioacuten de la comunioacuten de vida con Jesucristo

Gerhard Ludwig Muumlller

En la eucaristiacutea Jesuacutes sale al encuentro de cada creyente igual que durante su vida terrena saliacutea al encuentro de sus disciacutepulos

EL CHRISTUS PRAEligSENS

Aunque la muerte de Jesuacutes ocupa un momento concreto en la historia la cruz t iene una relacioacuten directa con todo hombre independientemente de doacutende y cuaacutendo viva En la muerte en la cruz de Jesuacutes Dios ha llevado a su consumacioacuten la historia en favor del ho m-bre Por Cristo sabemos que Dios es origen y fin mdashprincipium et finismdash de todo hombre Jesuacutes de Nazaret es el camino que une comienzo y fin La promesa de Dios como vida del hombre ha llegado a su cumplimiento en Jesuacutes

Yo soy el Alfa y la Omega el principio y el fin Al que tenga sed le dareacute a beber gratis de la fuente del agua de la vida (Ap 216)

En la eucaristiacutea la Iglesia actualiza la muerte de Jesuacutes como acceso a la vida de Dios a traveacutes del Espiacuteritu Santo que con poder divino realiza la celebracioacuten sacramental De esta forma la eucaristiacutea eclesial comprende el pasado y el futuro de toda la historia

Asiacute pues siempre que comeacuteis de este pan y bebeacuteis de este caacuteliz [de la nueva alianza por la sangre de Cristo] anunciaacuteis la muerte del Sentildeor hasta que vuelva [como fin de la historia] (1 Cor 1126)

Cuando la Iglesia celebra la eucaristiacutea Jesuacutes el Sentildeor elevado al Padre se entrega di-rectamente a todo creyente Jesuacutes da a todo creyente y seguidor suyo su cercaniacutea su amistad personal Se trata de una relacioacuten yo-tuacute Jesuacutes no es una gran figura de la anti-guumledad al modo de Soacutecrates Ni hace falta devolverlo a la vida mediante una biografiacutea elaborada por una imaginacioacuten contemplativa En la celebracioacuten lituacutergica de su Iglesia que celebra el santo sacrificio laquoen memoria suyaraquo (1 Cor 1125) eacutel se hace presente como el Sentildeor crucificado y resucitado cuyo Padre es Dios

En la eucaristiacutea Jesuacutes sale al encuentro de cada creyente igual que durante su vida t e-rrena saliacutea al encuentro de sus disciacutepulos a traveacutes de sus palabras y sus obras cuando los haciacutea madurar en la fe les anunciaba el reino de Dios y los reunioacute como Iglesia de Dios hasta el fin de los tiempos Eacutel se presenta como el Hijo al que el Padre dio a conocer en su resurreccioacuten de entre los muertos tras la pasioacuten y muerte en la cruz En las apariciones a sus disciacutepulos Jesucristo se manifestoacute como el resucitado por el Padre y envioacute el Espiacuteritu Santo a su Iglesia hasta el fin del mundo La eucaristiacutea fue entendida desde el principio como la concentracioacuten de todos los elementos constitutivos de la Iglesia Es el cent ro de la autorrealizacioacuten eclesial pues la Iglesia es la comunioacuten de vida con Cristo de los creyen-tes y la de los disciacutepulos entre siacute

[Y asiacute la liturgia de los sacramentos y sacramentales hace que] en los fieles bien dispues-tos casi todos los acontecimientos de la vida sean santificados por la gracia divina que emana del misterio pascual de la pasioacuten muerte y resurreccioacuten de Cristo de quien reciben su poder todos los sacramentos y sacramentales (SC 61)

Lo que distingue el encuentro de los disciacutepulos con el Jesuacutes histoacuterico del encuentro de los creyentes con eacutel obrado actualmente por el Espiacuteritu Santo es soacutelo la forma en la que

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Jesuacutes se presenta Tras la pascua y tras el final de su automanifestacioacuten en las apariciones pascuales sale a nuestro encuentro en la vida eclesial y sobre todo en los sacramentos En la uacuteltima cena Jesuacutes habiacutea presupuesto la celebracioacuten sacramental de su muerte hecha efectiva en los siacutembolos eclesiales Por eso establecioacute la forma lituacutergica como for-ma de su memoria Jesucristo eligioacute libremente los signos del anuncio de la palabra de la accioacuten de gracias y del compartir los dones del pan y el vino como la nueva forma de su presencia Hoy Jesuacutes sale a nuestro encuentro de forma escondida a traveacutes de su carne y de su sangre Eacutel estaacute real y activamente presente en medio de los creyentes reunidos en su nombre (Mt 1820) Los disciacutepulos de Emauacutes reconocen al Sentildeor resucitado cuando parte el pan con ellos (Lc 2435) Jesuacutes aclara el sentido de la Sagrada Escritura en relacioacuten con el sacrificio eucariacutestico Eacutel explica que laquoel Mesiacuteas teniacutea que sufrir todo esto para en-trar en su gloriaraquo (Lc 2426)

ENCUENTRO PERSONAL CON JESUacuteS

La celebracioacuten de la eucaristiacutea es un encuentro pleno con el Jesuacutes histoacuterico Salvador de todos los hombres en los signos de la accioacuten de gracias y de la comunioacuten sacramental Un encuentro ordenado a la plenitud futura del acontecimiento salvador en la segunda venida de Jesucristo al final del tiempo En esta celebracioacuten Jesuacutes se hace presente como centro de la creacioacuten y de la historia y como mediador entre cada hombre y Dios Jesuacutes incorpora a los hombres a la comunioacuten del Hijo con el Padre en el Espiacuteritu Santo La c o-munioacuten entre sus disciacutepulos se convierte en un laquosigno realraquo eminente de la nueva y defin i-tiva conformacioacuten de la historia instaurada por Cristo

El Concilio Vaticano II ha comprendido la liturgia y especialmente la eucaristiacutea como misterio pascual de la pasioacuten resurreccioacuten ascensioacuten y segunda venida de Jesucristo En la eucaristiacutea se realiza de forma sacramental la obra salvadora de Jesucristo que es anun-ciada y actualizada por la palabra de la ensentildeanza apostoacutelica Aunque algunos elementos de la celebracioacuten eucariacutestica soacutelo ocasionalmente se han considerado ritos significativos toda la eucaristiacutea constituye una estructura armoacutenica garantizada por la autoridad de la Iglesia Como sacramento es paraacutebola y trasunto de la actuacioacuten histoacuterico-salviacutefica de Jesuacutes en su vida y en su muerte Manifiesta ademaacutes la naturaleza de la mediacioacuten eclesia l y sacramental de la salvacioacuten El camino del cristiano en el mundo es una incorporacioacuten permanente al destino de Jesuacutes El cristiano interpreta su vida a la luz de Cristo y afianza asiacute la comunioacuten con Jesuacutes y a traveacutes de ella la comunioacuten con Dios Padre de Jesucristo

La Iglesia cree que Cristo muerto y resucitado por todos da al hombre luz y fuerzas por su Espiacuteritu para que pueda responder a su maacutexima vocacioacuten y que no ha sido dado a los hom-bres bajo el cielo ninguacuten otro nombre en el que puedan salvarse (GS 10)

Por tanto la santa misa debe entenderse como una ejercitacioacuten en el seguimiento de Jesuacutes Es un acompantildeamiento contemplativo siempre nuevo del camino de Cristo que lleva a la unioacuten del hombre con Dios en el amor Este amor de Dios procede de Jesucristo como de una fuente inagotable de la que siempre podemos beber Para muchos la cel e-bracioacuten de la misa dominical estaacute aquejada de incomprensioacuten y aburrimiento quizaacutes por-que no reconocen los momentos y los ritos concretos de su discurrir interno Pero deber-iacutean ser conscientes de que la celebracioacuten de la misa trata de ellos mismos de su salvacioacuten y de su felicidad

Quien entiende el desarrollo lituacutergico como una sucesioacuten de signos que introducen en el sentido profundo del destino de Jesuacutes comprenderaacute la eucaristiacutea como centro en el que confluyen y del que parten todas las liacuteneas de la vida cristiana La santa misa se convierte en fuente de existencia cristiana en maestra de vida cristiana Viene a ser en verdad al i-

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mento para la vida eterna (cf Jn 627) Jesuacutes se presenta a sus fieles como el pan vivo que ha bajado del cielo y su Padre nos regala este pan que en el signo del sacrificio de Jesuacutes da al mundo la vida que es el mismo Dios trino (cf Jn 63351)

La Misa Fuente de vida cristiana Cristiandad Madrid 2004 pp 15-19

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ldquoNo mi voluntad sino la tuyardquo Jean Corbon

Se reza como se vive pero se vive como se ama

El Designio de amor del Padre se despliega en la historia en una Economiacutea sabiamente ordenada (cf Ef 1 y 39-11) que se realiza en Cristo en la plenitud de los tiempos Este De-signio beneacutevolo el de nuestra salvacioacuten lo realiza Jesucristo plenamente viniendo del Padre hasta nosotros y volviendo al Padre con nosotros Este misterio pascual conlleva un doble movimiento de amor por parte del Padre laquodescienderaquo hacia nosotros nos ama primero se nos da al darnos su Hijo uacutenico y su Espiacuteritu Santo para que nosotros podamos laquoelevarnosraquo a Eacutel por su Cristo en la Comunioacuten de su Espiacuteritu vivificante Es en este doble movimiento pascual en el que hemos participado de una vez por todas en nuestro bau-tismo (cf Rom 63-4) Y es el movimiento de fondo de nuestra vida nueva en Cristo Por-que el Hijo uacutenico laquose despojoacute de su rangoraquo el Padre lo laquoencumbroacuteraquo y con Eacutel a los hijos que le fueron dados (cf Flp 2 6-9 Heb 2 13)

Ahora bien la oracioacuten cristiana no es tal si no actualiza en el alma del bautizado la Pas-cua de su Sentildeor Esto es no podemos ser elevados hacia el Padre con Jesucristo si no somos arrebatados por Eacutel al final de su rebajamiento El Hijo amado se rebajoacute desde su encarnacioacuten hasta ser amortajado y sepultado entre los muertos Hace falta que co m-prendamos bien que su rebajamiento es una teofaniacutea pero es esencialmente diferente a las teofaniacuteas de la Antigua Alianza incluso las maacutes interiorizadas como las de Eliacuteas en el Horeb Jesucristo no nos manifiesta al Padre quedaacutendose al margen de nosotros porque se ha hecho consubstancial a nuestra humanidad manifiesta en su Persona al Padre que permanece en Eacutel Esta teofaniacutea en el rebajamiento laquosin figura sin bellezaraquo (Is 532) laquoama hasta el finraquo (Jn 132) El Verbo del Padre abraza nuestra naturaleza humana concreta con todas sus debilidades y sus pecados y finalmente conoce la muerte Eacutel que es el Hijo del Dios vivo Es en esta loca keacutenosis de amor de su Hijo en la que el Padre viene a nuestro encuentro y nos atrae en la humanidad de su Hijo que es ya la nuestra encuentra final-mente a sus hijos que estaban perdidos y vuelve a dar vida a aquellos que estaban muer-tos El primer iacutempetu de la oracioacuten cristiana participa en ese momento misterioso de la Economiacutea de la salvacioacuten en el cual el Espiacuteritu del poder del Padre hace surgir del sepul-cro al Cristo vivo y vencedor de la muerte [hellip]

Cuando llegoacute su Hora Jesuacutes cumplioacute de una vez por todas el Designio de amor del Pa-dre Esta Hora no pasa llena la historia y la arrastra hacia la Vida eterna En ella en el hoy de Dios se presiente hasta queacute profundidad la oracioacuten cristiana es llamada a participar en la oracioacuten de Cristo Es en efecto a la Hora de su Pasioacuten cuando Jesuacutes conoce el uacuteltimo combate su laquoagoniacutearaquo donde rinde su libre voluntad humana a la eudokia [εὐδοκία be-neplaacutecito designio beneacutevolo] del Padre No somos capaces de comprender la locura de su keacutenosis [κένωσις vaciamiento anonadamiento] Eacutel Hijo del Dios vivo el Verbo de Vida iquestconsiente en su voluntad humana conocer la muerte No puede ser sino por amor a su Padre y para con nosotros (cf Jn 1513) en su humanidad Jesuacutes es despojado de siacute mismo y entregado a su Padre Pero he aquiacute el misterio desgarrador e insondable en la Hora de la Cruz el Padre es despojado de siacute mismo laquono escatima a su propio Hijo y lo entrega por todos nosotrosraquo (Rom 812) En la Cruz Jesuacutes estaacute suspendido de su Padre el Verbo es hecho silencio porque el Padre enmudece No es que el Padre esteacute ausente o que haya abandonado a su uacutenico Hijo sino que se ha dado del todo en su Hijo amado laquopara que nos diera vidaraquo Siacute en esto se ha manifestado el amor del Padre por nosotros (cf Jn 4 9 -10)

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Con un grito estremecedor Jesuacutes encomienda su espiacuteritu en las manos del Padre (cf Lc 2346) El Espiacuteritu que procede del Padre y que otorga la Vida cumple el Designio de amor del Padre resucitando a Jesuacutes hecho a partir de ese momento plenamente laquoCristoraquo y laquoS e-ntildeorraquo (Hch 236) En su Cuerpo glorificado puede ahora dispensar profusamente el Espiacuteritu filial a aquellos que creen en Eacutel y en el Padre que le ha enviado El Espiacuteritu Santo pone los miembros en comunioacuten con la Cabeza y constituye asiacute la Iglesia sacramental y realmente Cuerpo de Cristo Es en este misterio de la Iglesia coacutemo se vive la Comunioacuten iacutentima con el Padre y por lo tanto la oracioacuten auteacutenticamente laquocristianaraquo porque el Espiacuteritu de Cristo resucitado es el Aliento del cual surge el primer iacutempetu de nuestra oracioacuten

laquoPadre miacuteo no se haga mi voluntad sino la tuyaraquo A la luz de este ruego uacutenico del Se-ntildeor Jesuacutes en el momento decisivo de la Economiacutea de nuestra salvacioacuten podemos com-prender y vivir mejor lo que es la oracioacuten de los pequentildeuelos (cf Lc 1021) su comunioacuten con el Padre Esencialmente es un movimiento de laquoamorraquo No en palabras o en senti-mientos sino de hecho y con verdad Expresa una preferencia laquoque se haga tu voluntadraquo No [es a miacute] a quien anhelo sino a Ti Padre El motivo de esta preferencia no puede ser otro que ver cuaacutento y coacutemo nos ama el Padre encontrarle siempre a partir de ahora y creer en Eacutel

Tal amor de preferencia no se alcanza sin lucha La oracioacuten cristiana es un laquocombateraquo donde se actualiza para cada uno y para cada una la agoniacutea de Cristo iquestCuaacutel es el motivo de la constancia en este combate dado que laquoel espiacuteritu estaacute dispuesto pero la carne es flacaraquo Jesuacutes es quien combate por nosotros nuestra fortaleza estaacute en la esperanza en la confianza sin liacutemite en el amor misericordioso de nuestro Padre

Se reza como se vive pero se vive como se ama El aacutegape divino es el criterio de todo laquoSi Dios nos amoacute tanto es deber nuestro amarnos unos a otros Si nos amamos mutu a-mente Dios estaacute con nosotros y su amor estaacute realizado entre nosotros y esta prueba te-nemos de que estamos con eacutel y eacutel con nosotros que nos ha hecho participar de su Espiacuter i-turaquo (1 Jn 411-13) No podemos orar si de una manera u otra nuestro corazoacuten estaacute cerrado a los demaacutes Herimos asiacute el Cuerpo de Cristo y laquocontristamosraquo el Espiacuteritu e impedimos su accioacuten en la sinergia de la oracioacuten

Si desfallece el combate de la oracioacuten sucumbimos a las tentaciones contra la caridad en nuestros juicios en nuestras palabras en nuestros actos o en nuestras omisiones (cf Mt 2545) La oracioacuten puede partir de nuevo de lo maacutes profundo del corazoacuten humillado y contrito y convertirse en laquoretorno hacia el Padreraquo en la confianza de su misericordia in-agotable Este retorno del corazoacuten (metanoia [μετανοῖεν]) seraacute maacutes verdadero cuando busquemos no aplacar nuestra conciencia sino la alegriacutea de nuestro Padre (Lc 15)

En la oracioacuten cristiana el Espiacuteritu del Padre busca por tanto conformar los hijos de adopcioacuten a la imagen del Hijo amado Maacutes que temporadas fuertes de oracioacuten la existen-cia cristiana es una vida de oracioacuten enraizada en la Pascua del Sentildeor que no cesa jamaacutes Una de las disposiciones habituales que el Espiacuteritu Santo el Maestro de la oracioacuten busca desarrollar a este fin es la de la laquoescucha del corazoacutenraquo Esta disposicioacuten es laquocriacutesticaraquo y estaacute volcada enteramente hacia el Padre Jesuacutes en efecto no dice nada que no sea aque-llo que ha escuchado del Padre El Verbo encarnado puede expresarnos al Padre porque siempre estaacute a su escucha y soacutelo busca aquello que complace a Aquel que le ha enviado El teacutermino griego laquoescucharraquo (hypakouein [ὑπακούειν] someterse al entender) toma toda su fuerza de sentido en la Hora de Jesuacutes laquoCierto que aunque era Hijo de Dios aprendioacute co-mo hombre por las cosas que padecioacute a obedecer (hypakoegraven [ὑπακοὴν])raquo (Heb 58) y por esto el Padre le ha escuchado y le ha arrancado del poder de la muerte La voluntad

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del Padre a partir de Abraham es entendida como una llamada escucharla no puede proceder sino de la fe y soacutelo entonces esta voluntad de amor se revela como Resurrec-cioacuten

Otra constante de la oracioacuten cristiana que se revela a la luz de la Hora de Jesuacutes tiene que ver con el laquodeseoraquo enraizado en las profundidades del corazoacuten humano Sea la ora-cioacuten vocal meditacioacuten o plegaria larga sabemos bien que su iacutempetu hacia el Padre muy a menudo se desviacutea hacia otros centros de intereacutes Lo que llamamos laquodistraccioacutenraquo no es otra cosa que una laquoatraccioacutenraquo maacutes fuerte que nuestro tornar hacia el Padre Aunque se a-mos laquoimagen de Diosraquo ya no nos seduce la Hermosura de Aquel de quien habriacuteamos de reflejar la Gloria La fe en su amor auacuten no ha arrebatado la profundidad de nuestro deseo y buscamos coacutemo colmarlo en otra parte

Que nuestras estructuras psiacutequicas se queden en sus apetencias y nos distraigan en la oracioacuten es lo maacutes normal ya que no es por medio de aquellas como estamos en comunioacuten con la Santiacutesima Humanidad del Sentildeor Lo que estaacute en juego aquiacute es nuestro corazoacuten cu-yo deseo no puede ser colmado maacutes que por una Presencia que lo trasciende La oracioacuten es en este sentido nuestra sed de Dios Jesuacutes asume nuestra sed como todo lo que hay en el hombre pero la novedad asombrosa es que Eacutel mismo tiene sed de nosotros de nuestro amor y esa sed es divina iquestNo es su uacuteltima palabra mdashen la cual una vez maacutes nos ensentildea al Padre puesto que la dirige a nosotrosmdash laquotengo sedraquo (Jn 1928) Este grito sube de las profundidades del Padre que nos desea El Espiacuteritu Santo el Agua viva que mana de Cristo resucitado (cf Jn 7 37-39) busca purificar nuestro deseo en el crisol de la oracioacuten mdashy la auteacutentica asceacutetica cristiana encuentra alliacute su sentidomdash al avivar nuestra sed en res-puesta a Aquel que muere de sed de amor por nosotros

En la misma sinergia purificadora del Espiacuteritu Santo y del corazoacuten y siempre a la luz de la Hora de Jesuacutes convendriacutea subrayar que el Paraacuteclito prometido por Cristo en su testa-mento es llamado constantemente el laquoEspiacuteritu de Verdadraquo (Jn 14-16 paacutessim) laquoLa verdad os haraacute libres raquo (Jn 832) laquoQuien obra seguacuten la verdad viene a la luzraquo (Jn 321) Los pequ e-ntildeuelos a los que el Hijo revela al Padre son aquellos cuyo corazoacuten es sencillo sin mezclas luminoso y por medio de su boca el Padre se procura una alabanza (cf Mt 2116)

Liturgia y oracioacuten Cristiandad Madrid 2004 pp 124-126132-137

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ldquoTengo sed de tirdquo Beata Teresa de Calcuta

Toda tu vida he estado deseando tu amor

ldquoMira que estoy a la puerta y llamordquo (Apocalipsis 3 20)

Es verdad Estoy a la puerta de tu corazoacuten de diacutea y de noche Aun cuando no esteacutes escu-chando aun cuando dudes que pudiera ser yo ahiacute estoy esperando la maacutes pequentildea sentildeal que me permita entrar

Quiero que sepas que cada vez que me invitas yo vengo siempre sin falta Vengo en si-lencio e invisible pero con un poder y un amor infinitos trayendo los muchos dones de mi Espiacuteritu Vengo con mi misericordia con mi deseo de perdonarte y de sanarte con un amor hacia ti que va maacutes allaacute de tu comprensioacuten Un amor en cada detalle tan grande como el amor que he recibido de mi Padre (ldquoYo os he amado como el Padre me ama a miacuterdquo Jn 1510) Vengo deseando consolarte y darte fuerza levantarte y vendar todas tus heridas Te traigo mi luz para disipar tu oscuridad y todas tus dudas Vengo con mi poder que me per-mite cargarte a ti con mi gracia para tocar tu corazoacuten y transformar tu vida Vengo con mi paz para tranquilizar tu alma

Te conozco como la palma de mi mano seacute todo acerca de ti hasta los cabellos de tu ca-beza he contado No hay nada en tu vida que no tenga importancia para miacute Te he seguido a traveacutes de los antildeos y siempre te he amado hasta en tus extraviacuteos Conozco cada uno de tus problemas Conozco tus necesidades y tus preocupaciones y siacute conozco todos tus pecados Pero te digo de nuevo que te amo no por lo que has hecho o dejado de hacer te amo por ti por la belleza y la dignidad que mi Padre te dio al crearte a su propia imagen Es una dignidad que muchas veces has olvidado una belleza que has empantildeado por el pecado Pero te amo como eres y he derramado mi sangre para rescatarte Si soacutelo me lo pides con fe mi gracia tocaraacute todo lo que necesita ser cambiado en tu vida yo te dareacute la fuerza para librarte del pecado y de todo su poder destructor

Seacute lo que hay en tu corazoacuten conozco tu soledad y todas tus heridas los rechazos las humillaciones yo lo sobrelleveacute todo antes que tuacute Y todo lo sobrelleveacute por ti para que pu-dieras compartir mi fuerza y mi victoria Conozco sobre todo tu necesidad de amor seacute lo sediento que estaacutes de amor y de ternura Pero cuaacutentas veces has deseado satisfacer tu sed en vano buscando ese amor con egoiacutesmo tratando de llenar el vaciacuteo dentro de ti con place-res pasajeros con el vaciacuteo auacuten mayor del pecado

iquestTienes sed de amor ldquoVenid a miacute todos los que teneacuteis sedrdquo (Jn 737) Yo te saciareacute y te llenareacute iquestTienes sed de ser amado te amo maacutes de lo que puedes imaginartehellip hasta el pun-to de morir en la cruz por ti

Tengo sed de ti Siacute eacutesa es la uacutenica manera en que apenas puedo empezar a describir mi amor Tengo sed de ti Tengo sed de amarte y de que tuacute me ames Ven a miacute y llenareacute tu co-razoacuten y sanareacute tus heridas Te hareacute una nueva criatura y te dareacute la paz aun en tus pruebas Tengo sed de ti Nunca debes dudar de mi misericordia de mi deseo de perdonarte de mi anhelo por bendecirte y vivir mi vida en ti y de que te acepto sin importar lo que hayas hecho Tengo sed de ti Si te sientes de poco valor a los ojos del mundo no importa No hay nadie que me interese maacutes en todo el mundo que tuacute Tengo sed de ti Aacutebrete a miacute ven a miacute ten sed de miacute dame tu vida Yo te dareacute pruebas de lo valioso que eres para mi corazoacuten

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iquestNo te das cuenta de que mi Padre ya tiene un plan perfecto para transformar tu vida a partir de este momento Confiacutea en miacute Piacutedeme todos los diacuteas que entre y que me encargue de tu vida y lo hareacute Te prometo ante mi Padre en el cielo que hareacute milagros en tu vida iquestPor queacute hariacutea yo esto Porque tengo sed de ti Lo uacutenico que te pido es que te confiacutees completa-mente a miacute Yo hareacute todo lo demaacutes

Desde ahora ya veo el lugar que mi Padre te ha preparado en mi Reino Recuerda que eres peregrino en esta vida viajando a casa El pecado nunca te puede satisfacer ni traerte la paz que anhelas Todo lo que has buscado fuera de miacute soacutelo te ha dejado maacutes vaciacuteo asiacute que no te ates a las cosas de este mundo pero sobre todo no te alejes de miacute cuando caigas Ven a miacute sin tardanza porque cuando me das tus pecados me das la alegriacutea de ser tu Salvador No hay nada que yo no pueda perdonar y sanar asiacute que ven ahora y descarga tu alma

No importa cuaacutento hayas andado sin rumbo no importa cuaacutentas veces me hayas olvida-do no importa cuaacutentas cruces lleves en esta vida hay algo que quiero que siempre recuer-des y que nunca cambiaraacute Tengo sed de ti tal y como eres No tienes que cambiar pa-ra creer en mi Amor tu confianza en ese Amor te haraacute cambiar

Tuacute te olvidas de miacute y sin embargo Yo te busco a cada momento del diacutea y estoy ante las puertas de tu corazoacuten llamando iquestEncuentras esto difiacutecil de creer Entonces mira la cruz mira mi corazoacuten que fue traspasado por ti iquestNo has comprendido mi cruz Escucha de nuevo las palabras que dije en ella pues te dicen claramente por queacute Yo soporteacute todo esto por ti hellip ldquoTengo sedrdquo (Jn 1928) Siacute tengo sed de ti Como el resto del salmo que yo estaba rezan-do dice de miacute ldquohellipespereacute compasioacuten inuacutetilmente espereacute alguien que me consolara y no lo halleacuterdquo (Sal 6920) Toda tu vida he estado deseando tu amor Nunca he cesado de buscarlo y de anhelar que me correspondas Tuacute has probado muchas otras cosas en tu afaacuten por ser fe-liz iquestPor queacute no intentas abrirme tu corazoacuten ahora mismo maacutes que antes

Cuando finalmente abras las puertas de tu corazoacuten y te acerques lo suficiente entonces me oiraacutes decir una y otra vez no en meras palabras humanas sino en espiacuteritu ldquoNo importa queacute es lo que hayas hecho te amo por ti mismo Ven a miacute con tu miseria y tus pecados con tus problemas y necesidades y con todo tu deseo de ser amado Estoy a la puerta de tu co-razoacuten y llamohellip aacutebreme porque tengo sed de tihelliprdquo

Reflexioacuten de la Madre Teresa sobre las palabras de Jesuacutes crucificado que escuchoacute en el fondo de su corazoacuten el 10 de septiembre de 1946 y que le llevaron a la dedicacioacuten a Dios en los los maacutes necesitados que caracterizoacute el resto de su vida

ldquoToda la finalidad de la doctrina y de la ensentildeanza debe ser puesta en el amor que no acaba Porque se puede muy bien exponer lo que es preciso creer esperar o hacer pero sobre todo debe resaltarse que el amor de Nuestro Sentildeor siempre prevalece a fin de que cada uno comprenda que todo acto de virtud perfectamente cristiano no tiene otro origen que el amor ni otro teacutermino que el amorrdquo

Catecismo Romano Prefacio 10 Cit en el Catecismo de la Iglesia catoacutelica n 25

Page 25: ENCONTRAR A JESUCRISTO Selección de escritos a Jesucristo.pdf · ENCONTRAR A JESUCRISTO Selección de escritos “No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran

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Jesuacutes de Nazaret centro de la historia Gerhard Ludwig Muumlller

El significado uacutenico de Jesucristo deriva de que nos ha introducido en su relacioacuten con Dios

El mayor y maacutes significativo acontecimiento de toda la historia salviacutefica y de la historia uni-versal es el sacrificio de la cruz en el Goacutelgota donde el Hijo de Dios encarnado Jesucristo llevoacute a cabo la obra de la glorificacioacuten de Dios y de la salvacioacuten de los hombres

Este conmovedor texto estaacute tomado del antiguo Cantoral de Mainz Si dice verdad no fueron los reyes y generales los pensadores y artistas que encontramos en las clases de historia quienes decidieron el destino del mundo Alejandro Magno o Napoleoacuten Hegel o Einstein Mozart o Picasso no constituyen modelos definitivos de humanidad La estrella que eclipsa todas las demaacutes es Jesuacutes de Nazaret Nacido en un rincoacuten del mundo que los grandes de su tiempo consideraban insignificante supuso el giro de la historia

Reconocer a Jesuacutes como Cristo es lo que determina el destino de la humanidad La Iglesia laquocree que la clave el centro y el fin de toda la historia humana se encuentra en su Sentildeor y Maestroraquo (GS 10) Por eacutel con eacutel y en eacutel el hombre llega hasta Dios hasta el origen y el fin de todo ser Jesuacutes de Nazaret tiene un significado uacutenico para todo hombre su vida y su muerte no fueron un punto fugaz en la liacutenea infinita del tiempo Todo lo contrario en Jesucristo y por eacutel Dios interviene en el espacio en el tiempo y en la historia de la hum a-nidad Jesuacutes es el punto de interseccioacuten donde la eternidad de Dios se ha introducido en el tiempo del hombre Eacutel es el eje en que convergen las liacuteneas vertical y horizontal Vinien-do de Dios y siendo Dios entre nosotros los hombres Emmanuel (Mt 123) Eacutel es laquoel uacutenico mediador entre Dios y los hombresraquo (1 Tim 25)

Como laquonuevo y definitivo Adaacutenraquo (1 Cor 1545) Jesucristo es el hombre en el que todos los hombres se encuentran y se reconocen como hermanos y hermanas Los aconteci-mientos y destinos individuales que se pierden en el pasado los que despuntan como po-sibilidades en el horizonte del futuro reciben un centro inequiacutevoco La actuacioacuten de Dios en Jesuacutes y el comportamiento de Jesuacutes ante Dios cualifican el hecho histoacuterico del Goacutelgota como foco de toda existencia humana En la relacioacuten de cualquier hombre con Dios Jesuacutes de Nazaret no posee significado universal y exclusivo por ser el nuacutecleo de un poder logra-do humanamente o el de una gran cultura o el de una religioacuten universal No es la culmin a-cioacuten de la historia del espiacuteritu por haber sido el mayor pensador de todos los tiempos o porque un jurado lo haya incluido en alguacuten libro de reacutecords mundiales

El significado uacutenico de Jesucristo deriva de que nos ha introducido en su relacioacuten con Dios Esta relacioacuten se manifiesta en su forma de dirigirse a Dios laquoAbba Padreraquo Su con-ciencia de hijo nace de la relacioacuten intradivina del Padre con el Hijo anunciado desde toda la eternidad y con el Espiacuteritu Santo que procede del Padre Espiacuteritu que es el Espiacuteritu del Hijo La Trinidad inmanente se revela en la automanifestacioacuten histoacuterica de Dios a traveacutes de la encarnacioacuten de su palabra y a traveacutes del amor del Espiacuteritu Santo derramado en el co-razoacuten de sus fieles (cf Rom 55) Por esa revelacioacuten histoacuterica de Dios quienes creen en Jesuacutes como Cristo mdashlos laquocristianosraquo (cf Hch 1126)mdash son bautizados en el nombre del Padre y del Hijo y del Espiacuteritu Santo (cf Mt 2819) Entramos en comunioacuten con Dios al en-contrar a Jesucristo como hombre en virtud de su automanifestacioacuten como Hijo del Pa-dre celestial La comunidad de Padre Hijo y Espiacuteritu es el Dios eterno revelado a traveacutes de Cristo como verdad vida y amor

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En aquel momento el Espiacuteritu Santo llenoacute de alegriacutea a Jesuacutes que dijo Yo te alabo Padre Sentildeor del cielo y de la tierra porque has ocultado estas cosas a los sabios y prudentes y las has revelado a los sencillos Siacute Padre asiacute te ha parecido bien Todo me lo ha entregado mi Pa-dre y nadie conoce quieacuten es el Hijo sino el Padre y nadie sabe quieacuten es el Padre sino el Hijo y aqueacutel a quien el Hijo se lo quiera revelar (Lc 1021s cf Mt 1125-27)

Ya no cabe concebir la historia como una sucesioacuten interminable de hechos y relaciones trazadas sobre las cenizas del tiempo una sucesioacuten en la que el hombre quedariacutea inserto desamparado y a merced de poderosas fuerzas que le superan La historia no es un oceacutea-no encrespado y sin centro Interpelado por Dios a traveacutes de Jesucristo el hombre se convierte por la fe y en virtud de su naturaleza espiritual en sujeto de la historia Junto al resto de los hombres se hace responsable de que la historia encuentre su meta en Dios que llegaraacute a ser todo en todo y todo en todos (cf 1 Cor 1528) La promesa de la nueva y definitiva alianza se ha hecho realidad en la historia

Yo sereacute su Dios y ellos seraacuten mi pueblo (Jr 3133) Entonces seraacuten mi pueblo y yo sereacute su Dios Mi siervo David seraacute su rey y tendraacuten todos un solo pastor Hareacute con ellos una alianza de paz una alianza eterna y pondreacute mi santuario en medio de ellos para siempre pondreacute en medio de ellos mi morada Y cuando mi santuario esteacute en medio de ellos por siempre sabraacuten las naciones que yo soy el Sentildeor que ha consagrado a Israel (Ez 3723-28)

Corresponde a la determinacioacuten fundamental del hombre en su ser histoacuterico que en su existencia espiritual esteacute orientado hacia Dios De eacutel aguarda la respuesta definitiva a la pregunta que el hombre es para siacute mismo Conoce su contingencia su caraacutecter mortal lo efiacutemero de su ser No es capaz de superar la inseguridad de su existencia amenazada la fragilidad de su amor su sumisioacuten a la ley de lo perecedero Esto soacutelo es posible cuando lo infinito entra en lo finito cuando lo absoluto abre hacia siacute lo relativo cuando Dios viene al hombre y a traveacutes de Dios el hombre llega hasta Dios El hombre ya no puede definirse sin entender la referencia a Dios como su determinacioacuten esencial maacutes propia Al comienzo de sus conmovedoras Confesiones san Agustiacuten explica esta situacioacuten humana ante Dios

Grande eres Sentildeor y laudable sobremanera grande tu poder y tu sabiduriacutea no tiene nuacutemero iquestY pretende alabarte el hombre pequentildea parte de tu creacioacuten y precisamente el hombre que revestido de su mortalidad lleva consigo el testimonio de su pecado y el testi-monio de que resistes a los soberbios Con todo quiere alabarte el hombre pequentildea parte de tu creacioacuten Tuacute mismo lo mueves a ello haciendo que se deleite en alabarte porque nos has hecho para ti y nuestro corazoacuten estaacute inquieto hasta que descanse en ti (Confesiones 11)

El encuentro con el Dios del amor libra a los hombres de la convulsioacuten del ateiacutesmo heroico Eacuteste no es otra cosa que una presentacioacuten necia y terca de la bancarrota del nihil-ismo aquella desesperada actitud fundamental que nada tendriacutea que ver con el ser Para un nihilista todo esperar y amar todo construir y preocuparse es devorado por un dest i-no mordaz y maligno Nosotros reconocemos a Jesucristo como el hombre entre los mu-chos hombres en medio de la historia como uno de los nuestros que es hermano de to-dos nosotros (Heb 217)

En eacutel el Dios infinito eterno e inalcanzable ha entrado en nuestro mundo Cristo ha es-tablecido una meta para el flujo inmenso de las sucesivas generaciones una meta que une iacutentimamente a todos los hombres de todo tiempo y lugar en una uacutenica comunidad de es-peranza Eacutel ha dado centro y fin a la historia Por ello puede decirse creer en Dios es re-conocer en Jesucristo mdashsu Hijomdash el centro de la vida y dejarse determinar totalmente por eacutel en comunioacuten amorosa

No os inquieteacuteis Confiad en Dios y confiad tambieacuten en miacute Yo soy el camino la verdad y la vida Nadie puede llegar hasta el Padre sino por miacute (Jn 1416)

La Misa Fuente de vida cristiana Cristiandad Madrid 2004 pp 11-15

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Jesucristo Hijo de Dios y verdadero hombre Karl-Heinz Menke

La verdadera humanidad de Cristo no es el velo de su verdadera divinidad sino su revelacioacuten

No te haraacutes escultura ni imagen alguna ni de lo que hay arriba en los cielos ni de lo que hay abajo en la tierra ni de lo que hay en las aguas debajo de la tierra (Ex 204 Deut 58)

Esta prohibicioacuten veterotestamentaria de las imaacutegenes continuoacute teniendo efecto durante largo tiempo tambieacuten en el cristianismo a pesar de que Dios habiacutea adquirido en la persona de Jesucristo una visibilidad sin igual Cristo es sin embargo una persona no una imagen capturada en un lienzo En cuanto persona es la revelacioacuten del Dios invisible Pero iquestcoacutemo podemos nosotros que vivimos dos mil antildeos despueacutes representar la revelacioacuten de Dios en Cristo iquestSolamente bajo la forma del Pan eucariacutestico iquestSolamente a traveacutes del siacutembolo de la Cruz iquestO tambieacuten en imaacutegenes que presentan a Cristo como un determinado ser humano

La solucioacuten intentada por la Iglesia primitiva se podriacutea describir sinteacuteticamente de la ma-nera siguiente una profusioacuten de imaacutegenes de Cristo usadas al mismo tiempo prevendriacutea la identificacioacuten con una uacutenica imagen y en consecuencia la fijacioacuten de una imagen individual Mediante la estilizacioacuten los iconos de las Iglesias orientales suprimen de raiacutez la impresioacuten de una representacioacuten realista La adicioacuten de letras se refiere a la diferencia entre la imagen y la realidad que es soacutelo indicada por la pintura El ejemplo de los iconos deja pues claro que la imagen de Cristo no hace ldquodisponiblerdquo a Dios por el contrario lo que se describe es la lla-mada a una relacioacuten personal con eacutel

1 ldquoEacuteL ES LA IMAGEN DEL DIOS INVISIBLErdquo (COL 115)

La prohibicioacuten islaacutemica de las imaacutegenes renovoacute en el s VIII la controversia sobre la cuestioacuten de si estaacute permitido enmarcar a Cristo mdashsiendo verdaderamente Dios y por tanto ldquoindefini-blerdquomdash dentro de una imagen ldquodefinidardquo y llevoacute en el 787 al uacuteltimo de los grandes concilios cristoloacutegicos el segundo concilio de Nicea1 La cuestioacuten particular sobre la posibilidad de representar a Cristo se convirtioacute en el centro de todos los debates teoloacutegicos Juan Damas-ceno (dagger 749) indiscutiblemente el mayor teoacutelogo del s VIII nos cuenta el porqueacute En la pers-pectiva de la Biblia la materia es algo bastante diferente de lo que es en la filosofiacutea griega Desde el punto de vista del neoplatonismo la materia es realmente lo opuesto a la divinidad al absolutamente Uno Por tanto la filosofiacutea griega no puede pensar que una criatura en cuanto criatura sea la revelacioacuten de la divinidad no puede decir nada sobre lo que la fe cris-tiana expresa con el dogma de la encarnacioacuten de Dios Juan Damasceno conoce la prohibi-cioacuten del Antiguo Testamento sobre las imaacutegenes Pero tambieacuten sabe que esta prohibicioacuten no estaacute basada en la devaluacioacuten de todos los seres finitos y materiales sino en la reverencia a la trascendencia del Creador En un discurso contra los iconoclastas de su tiempo afirma lite-ralmente

En otros tiempos Dios no habiacutea sido representado nunca en imagen siendo incorpoacutereo y sin rostro Pero ahora puesto que Dios ha sido visto en la carne y ha vivido entre los hombres (Bar 338) yo puedo representar lo que es visible en Dios No venero la materia sino al creador de la materia que se ha hecho materia por miacute y se ha dignado habitar en la materia y obrar mi sal-vacioacuten a traveacutes de la materiardquo2

1 Cf Dz 302-310 2 San Juan Damasceno Contra imaginum calumniatores I 16 ed Kotter p 89 PG 94 1245 AC

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En opinioacuten del gran monje teoacutelogo Teodoro el Estudita (dagger 826) se pierde el nuacutecleo del credo cristiano si se ensentildea que la ldquocircunscribiblerdquo y por tanto representable naturaleza humana de Cristo se vuelve ldquoincircunscribiblerdquo a causa de su unioacuten hipostaacutetica con la ldquoincir-cunscribiblerdquo naturaleza divina Porque la verdadera humanidad de Cristo no es el velo de su verdadera divinidad sino su revelacioacuten La adopcioacuten de la naturaleza humana por la persona del Logos eterno no significa una suerte de dominio de las cualidades de la naturaleza divina del Redentor sobre las cualidades de su naturaleza humana sino maacutes bien lo contrario la persona del Logos se hace visible en la existencia humana del Redentor Teodoro el Estudita presenta su cristologiacutea con el lema ldquoEl incircunscribible se hace circunscribiblerdquo Es decir

La persona del Verbo eterno se convierte asumiendo la carne en el sustento y la fuente de un ser humano en su circunscrita individualidad [] Precisamente en los rasgos caracteriacutesticos que caracterizan a Jesuacutes como este particular ser humano se hace visible su persona divina La paradoja de la encarnacioacuten es que la persona divina del Verbo eterno se ha hecho lsquocircunscribi-blersquo en los rasgos individuales personales de Jesuacutes3

Joseph Ratzinger expresa asiacute este hecho en su Introduccioacuten al cristianismo

Jesucristo ha explicado a Dios lo ha sacado de siacute mismo o como dice maacutes draacutesticamente la primera Carta de Juan lo ha expuesto a nuestra vista y a nuestro tacto aquel a quien nadie vio entra ahora en contacto histoacuterico con nosotros (cf 1 Jn 11-3)4

Y en su libro Jesuacutes de Nazaret el Papa muestra que toda escena de la vida de Jesuacutes todas sus paraacutebolas cada liacutenea del Sermoacuten de la Montantildea cada detalle de su vida su pasioacuten y su muerte es en el maacutes verdadero sentido de la palabra auto-revelacioacuten de Dios5

Esto no quiere decir en absoluto que la humanidad de Jesuacutes sea ideacutentica a su divinidad Porque Dios no es (en el sentido de un signo igual) una criatura ni una criatura es (en el sen-tido de un signo igual) Dios Quien crea esto dejoacute de pensar cuando empezoacute a creer Aunque solemos hablar mdashpor ejemplo en el contexto de la Navidadmdash del ldquoDios hecho hombrerdquo tenemos que ser siempre conscientes de lo impropio de esta manera de decir Pues no po-demos decir de Dios como lo decimos de nosotros que Eacutel se hace algo o alguien

El Dios proclamado por la Biblia no se transforma en un ser humano como por ejemplo el Zeus de la eacutepica homeacuterica se transforma en un toro o el priacutencipe del cuento de hadas de los hermanos Grimm se transforma en una rana En ese caso su humanidad seriacutea la larva el re-cubrimiento o incluso la ofuscacioacuten de su divinidad Entonces dejariacutea de ser Dios en el mo-mento de la encarnacioacuten Entonces la humanidad de Cristo no seriacutea la revelacioacuten de Dios sino exactamente lo contrario No Dios no deja de ser Dios en el acontecimiento de la en-carnacioacuten Ni tampoco esconde su divinidad bajo el manto de una humanidad soacutelo aparente Por el contrario la humanidad de Jesuacutes como tal es la revelacioacuten de siacute mismo por parte de Dios

2 VERDADERO DIOS Y VERDADERO HOMBRE SIN CONFUSIOacuteN Y SIN DIVISIOacuteN

El concilio que ha contribuido maacutes que ninguacuten otro a clarificar la principal cuestioacuten cris-toloacutegica el concilio de Calcedonia (451) dice Jesucristo es verdadero Dios y verdadero hombre mdash sin confusioacuten pero tambieacuten sin divisioacuten sin separacioacuten6

3 Christoph Schoumlnborn El icono de Cristo Una introduccioacuten teoloacutegica Madrid 1999 p 197 [la traduccioacuten sin embargo es nuestra] cf san Teodoro el Estudita PG 99 400 CD 4 Joseph Ratzinger Introduccioacuten al cristianismo 13ordf ed Salamanca 2005 p 52 5 Cf Joseph Ratzinger - Benedicto XVI Jesuacutes de Nazaret I Desde el Bautismo hasta la Transfiguracioacuten Madrid 2007 paacutessim 6 Cf Dz 148

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iquestPor queacute es tan importante mdashse pregunta mucha gentemdash que Jesucristo sea ambos Dios y hombre sin concesioacuten alguna

Me gustariacutea responder a esta muy comprensible pregunta con dos contra-preguntas

(a) iquestQueacute ocurririacutea si Jesucristo fuera verdadero Dios pero no verdadero hombre

(b) iquestQueacute ocurririacutea si Jesucristo fuera verdadero hombre pero no verdadero Dios

(a) Los gnoacutesticos de todas las tendencias y todos los periodos sostienen la tesis de que Jesucristo era solamente verdadero Dios pero no verdadero hombre Hablan de su humani-dad como de un vestido con el que eacutel ha velado su divinidad En su opinioacuten la muerte de Jesuacutes no fue la transicioacuten de un ser humano mdashigual a nosotros en todo excepto en el peca-domdash a la comunioacuten con Dios sino simplemente la remocioacuten de su revestimiento de aparien-cia humana Desde el punto de vista gnoacutestico la humanidad de Cristo era soacutelo el vehiacuteculo uacutenicamente el medio instrumental de las instrucciones para la autosalvacioacuten Desde el punto de vista gnoacutestico tambieacuten nosotros alcanzamos la comunioacuten con Dios si nos separamos de este mundo Un Cristo interpretado gnoacutesticamente se convierte en la apelacioacuten a retirarse de esta vida terrena lo maacutes lejos posible si no en el sentido literal al menos mentalmente en un apartamiento del mundo y una ldquopiedadrdquo privatista hostil hacia el cuerpo

Cuando se contempla la humanidad de Jesuacutes solamente como medio e instrumento ex-ternos de Dios ya no se puede responder a la pregunta iquestqueacute hizo Cristo hace dos mil antildeos por todas las gentes de todos los tiempos o sea tambieacuten por miacute Jesuacutes se presenta como un mensajero de Dios que nos ha ensentildeado coacutemo se puede seguir un buen camino o coacutemo des-prenderse uno mismo de este mundo y sus tentaciones iexcluna guiacutea de autoredencioacuten [Selbst-erloumlsungslehre] en lugar de una soteriologiacutea [Erloumlsungslehre]

Imagineacutemoslo en la acera alguien con un microacutefono en la mano te dirige de improviso esta pregunta ldquoiquestqueacute hizo Cristo por ti hace dos mil antildeosrdquo Eacutel no es simplemente un ejemplo que debemos imitar Eacutel no es soacutelo un sabio maestro o filoacutesofo Es tu Redentor y el miacuteo Por tanto la pregunta iquestqueacute hizo EacuteL por ti hace dos mil antildeos

La respuesta de nuestras foacutermulas de fe a esta cuestioacuten es la siguiente eacutel ha transforma-do la muerte fiacutesica Pues desde la Pascua la muerte fiacutesica ya no es el siacutembolo real del pecado es decir de todo aquello que no puede tener comunioacuten con el solo y uacutenico Dios de santidad y de vida (= YHWH [יהוהlrm]) Como es bien sabido durante el exilio de Babilonia Israel adoptoacute para la existencia de los pecadores despueacutes de la muerte la imagen de la existencia en som-bras en el llamado Sheol En cualquier caso el Antiguo Testamento distingue entre la muerte fiacutesica y la muerte real de la separacioacuten de Dios (Sheol [אול Desde la Pascua la muerte ([שfiacutesica de la que todos moriremos ya no es la puerta de acceso al Sheol sino por el contrario la puerta de acceso a YHWH a quien Cristo llama ldquoAbbardquo [אבא] o sea ldquoPadrerdquo

Pero auacuten podemos seguir preguntando criacuteticamente iquestpor queacute y coacutemo un ser humano mdashigual a nosotros en todo excepto en el pecadomdash podriacutea ser capaz de transformar de una vez por todas mdashes decir para todos nosotrosmdash la muerte fiacutesica la puerta de acceso al Sheol en el camino hacia Dios Padre

(b) Esta pregunta es casi ideacutentica a la pregunta fundamental nordm 2 ya formulada maacutes arri-ba iquestQueacute ocurririacutea si Jesucristo fuera verdadero hombre pero no verdadero Dios Jesuacutes fue ca-paz de derrotar a la muerte real mdashla separacioacuten de Dios Padremdash sufriendo la muerte fiacutesica por una sola razoacuten que eacutel siendo verdadero ser humano teniacutea al mismo tiempo una rela-cioacuten con Dios Padre como ninguacuten ser humano es capaz de establecer o producir por su pro-pia iniciativa Todos conocemos la a primera vista paradoacutejica formulacioacuten de los prefacios y

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los cantos de Pascua ldquoCon su muerte (entendida como muerte fiacutesica) Jesucristo ha vencido a la muerte (esto es la separacioacuten de Dios)rdquo

Jesuacutes no fue primero una persona humana engendrada por Joseacute y nacida de Mariacutea para despueacutes mdashpor ejemplo con ocasioacuten de su bautismo en el Jordaacuten o en el acontecimiento de la resurreccioacutenmdash ser elevada a la condicioacuten de ldquoHijo de Diosrdquo Es universalmente imposible que una persona se convierta en una persona diferente Por esta sola razoacuten Cristo no fue primero una persona humana para convertirse despueacutes en una persona divina El testimonio unaacutenime de toda la tradicioacuten (de toda tambieacuten de las maacutes antiguas foacutermulas de fe y espe-cialmente del concilio de Eacutefeso que llama a Mariacutea ldquoTheotokoacutesrdquo [Θεοτόκος Madre de Dios]) es que Jesuacutes fue desde el principio una persona divina Esto significa que eacutel tuvo desde el principio en cuanto verdadero ser humano mdashya en el seno de su madre Mariacuteamdash exactamen-te la misma relacioacuten con Dios Padre que el Hijo intratrinitario Queda por tanto claro lo si-guiente

Soacutelo bajo la precondicioacuten de que Dios en siacute mismo no es un Yo monoliacutetico sino la relacioacuten entre un Yo y un Tuacute entre el Padre y el Hijo y soacutelo bajo la ulterior precondicioacuten de que tambieacuten es capaz por el Espiacuteritu Santo de comunicar hacia afuera esa relacioacuten que eacutel es se puede pensar sin contradiccioacuten que una criatura que el hombre Jesuacutes es la relacioacuten del Logos eterno con el Padre (es decir la Segunda Persona divina) ()

Jesuacutes fue capaz de transformar el siacutembolo del pecado la muerte fiacutesica (cf Rom 623) co-mo siacutembolo real de la separacioacuten de Dios en un siacutembolo real de acceso a Dios (cf 1 Cor 1554-56 Jn 146b) por la sola razoacuten de que eacutel como verdadero hombre estaba relaciona-do con el Padre en un modo que trascendiacutea cualquier cosa factible por los seres humanos

3 LA OMNIPOTENCIA DEL PADRE NO DIFIERE DE LA OMNIPOTENCIA DEL HIJO CRUCIFICADO

Jesuacutes es infinitamente maacutes que un profeta porque eacutel no soacutelo interpreta la voluntad del Padre sino que en cuanto ldquoaqueacutel que estaacute en el seno del Padrerdquo (Jn 118) le estaacute permitido decir de siacute mismo ldquoyo y el Padre somos unordquo (Jn 1030) Y ldquoel que me ve a miacute ve al Padrerdquo (Jn 149b) Y ldquonadie va al Padre sino por miacuterdquo (Jn 146b) El Papa Benedicto XVI interpreta Jn 118 en comparacioacuten con Ex 3318-227 Aquiacute la peticioacuten de Moiseacutes ldquodeacutejame ver tu gloriardquo (Ex 3318) recibe como respuesta ldquomi rostro no lo puedes ver [] Podraacutes ver mi espalda pero mi rostro no lo veraacutesrdquo (Ex 33 2023) Jesuacutes en cambio viene del contacto directo con el Pa-dre del diaacutelogo ldquocara a carardquo de la visioacuten de ldquoaqueacutel que estaacute en el seno del Padrerdquo

Puesto que Jesuacutes a diferencia de Moiseacutes no soacutelo ha dicho cosas esenciales sobre Dios si-no que es la Palabra del Padre eacutel es personalmente (hipostaacuteticamente) el mismo Hijo que es eternamente la autoexpresioacuten del Padre o sea el Logos En otras palabras Jesuacutes vivioacute en el espacio y el tiempo (en cuanto verdadero hombre) la misma relacioacuten con Dios Padre que el Hijo es dentro de la Trinidad

Si nos preguntamos coacutemo el hombre Jesuacutes que estaacute sometido a las leyes del tiempo re-vela la relacioacuten del Hijo eterno o sea el Logos con el Padre eterno algo es obvio de inme-diato su relacioacuten con el Padre es todo menos una huida de este mundo hacia las esferas abs-tractas de la trascendencia Al contrario su relacioacuten con el Padre se realiza en teacuterminos con-cretos es encarnacioacuten y es keacutenosis [abajamiento anonadamiento (cf Flp 25-8)] Su relacioacuten con el Padre describe un movimiento de arriba hacia abajo ldquoBajoacuterdquo decimos en el Credo8 Eacutel

7 Cf Jesuacutes de Nazaret I p 27ss 8 Siacutembolo nicenoconstantinopolitano ldquopropter nos homines et propter nostram salutem descendit de caeliglis por nosotros los hombres y por nuestra salvacioacuten bajoacute del cielordquo (Cf Dz 86)

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es uno con el Padre en cuanto aqueacutel que baja de este modo y soacutelo asiacute En cuanto aqueacutel que baja eacutel es el Camino la Verdad y la Vida (Jn 146a)

Los gnoacutesticos de todas las tendencias y todos los periodos han declarado que Jesucristo es una idea cuyo recubrimiento exterior es el cuerpo la humanidad y el estar-en-el-mundo Describen el verdadero y real cristianismo como el desprendimiento de ese recubrimiento como desprendimiento de todo lo terrenal y concreto como camino hacia una pura espiri-tualidad

Pero Jesuacutes es lo opuesto a esta abstraccioacuten primero su nacimiento en un establo cual-quiera a las afueras de Beleacuten o su cuna con la forma de un pesebre despueacutes su largo cami-nar durante treinta antildeos a traveacutes de la vida diaria de un simple artesano Todo es un conti-nuo descenso Despueacutes de haber dejado Nazaret tambieacuten desciende baja hasta el Jordaacuten donde bautiza Juan Eacuteste es dicho sea de paso considerado soacutelo geoloacutegicamente el punto maacutes profundo de la superficie de la tierra unos trescientos metros bajo el nivel del mar Pun-to bajo tambieacuten en otro sentido desde las vecindades especialmente desde la cercana Jeru-saleacuten la gente desciende hasta alliacute se deja sumergir se hace pequentildea se reconoce pecado-ra Y aqueacutel que no tiene en absoluto necesidad de ello se pone en la fila (Mt 313-17 Mc 19-11 Lc 32s) El papa Benedicto escribe

[Jesuacutes] inicia su vida puacuteblica tomando el puesto de los pecadores La inicia con la anticipa-cioacuten de la cruz [] El bautismo es la aceptacioacuten de la muerte por los pecados de la humanidad [] El icono del bautismo de Jesuacutes muestra el agua como un sepulcro liacutequido que tiene la for-ma de una cueva oscura [] El descenso de Jesuacutes a este sepulcro liacutequido a este infierno que le envuelve por completo es la representacioacuten del descenso al infierno9

Y del mismo modo que Jesuacutes fue expuesto a los pecadores tambieacuten lo fue al tentador Su respuesta a las tentaciones del poder (Mt 41-11 Mc 112s Lc 41-13) es la obediencia a la vo-luntad del Padre En ocasiones recibe aplauso La gente corre tras eacutel y quiere hacerle rey Sus disciacutepulos esperan hacer carrera Pero eacutel desciende y ve al que estaacute precisamente abajo El ciego Bartimeo por ejemplo a las puertas de Jericoacute (Mt 2029-34 Mc 1046-52 Lc 1835-43) o la aduacuteltera que va a ser lapidada por su pecado (Jn 81-11) o el despreciado cobrador de impuestos Mateo (Mt 99-13 Mc 213s Lc 527s) o el jefe de publicanos Zaqueo (Lc 192-10) Eacuteste se encarama a un aacuterbol porque era demasiado pequentildeo E inmediatamente Jesuacutes lo ve a eacutel entre toda la gente Y le dice iexclbaja enseguida Si quieres ver algo de miacute tienes que bajar y no subir Eacutesta es una leccioacuten difiacutecil de aprender no soacutelo para Zaqueo auacuten maacutes para Pedro La noche anterior a su arresto Jesuacutes le deja claro lo que significa pero Pedro no quiere admitir que su Sentildeor y Maestro no ascienda sino descienda que su Sentildeor y Maestro trabaje como un esclavo Se averguumlenza de eacutel Pero Jesuacutes no se averguumlenza cuando lava los pies de sus disciacutepulos (Jn 131-10) Y entonces dice iexclTomad y comed esto es mi cuerpo (Mc 1424 Mt 2627s Lc 2220 1 Cor 1125) Quiere ser para los demaacutes el pan que ellos comen Y poco des-pueacutes estaacute colgando entre el cielo y la tierra clavado en la cruz Y aquello se vuelve macabro Porque aqueacutel que durante toda su vida ha descendido es invitado a descender (Mt 2739s Mc 1531s Lc 2337) iexclBaja ahora si puedes le espeta uno Descendioacute a los infiernos decimos en el Credo10 Y con la palabra ldquoinfiernordquo entendemos lo opuesto a ldquocaminordquo es decir la prisioacuten que bloquea todo camino toda salida toda posibilidad y todo futuro

Estamos tentados una y otra vez a pensar en Dios de manera diferente que en este Jesuacutes como si Dios en cuanto tal fuera todopoderoso mientras que Jesuacutes mdashal menos en la cruzmdash fuera lo opuesto es decir impotente No Dios se ha revelado a siacute mismo en eacutel en este solo y

9 Jesuacutes de Nazaret I pp 40-42 10 Siacutembolo apostoacutelico [seguacuten el orden romano] ldquodescendit ad inferos descendioacute a los infiernosrdquo (cf Dz 7)

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uacutenico hombre El que le ve a eacutel ve al Padre El Padre no es omnipotente de modo diferente al Crucificado Por eso Benedicto XVI sentildeala que

[precisamente] en la cruz se hace perceptible su condicioacuten de Hijo su ser uno con el Padre La cruz es la verdadera ldquoalturardquo la altura del amor ldquohasta el extremordquo (Jn 131) en la cruz Jesuacutes se encuentra a la ldquoalturardquo de Dios que es Amor Alliacute se le puede ldquoreconocerrdquo se puede comprender el ldquoYo soyrdquo La zarza ardiente es la cruz La suprema instancia de revelacioacuten el ldquoYo soyrdquo y la cruz de Jesuacutes son inseparables11

Todos los autores del Nuevo Testamento no bajo el influjo de la filosofiacutea griega sino por su conocimiento de los escritos del Antiguo Testamento acentuacutean la identidad de la accioacuten de Jesuacutes con la accioacuten de YHWH Ellos muestran que Jesuacutes hace lo que conforme al testimo-nio de los escritos del Antiguo Testamento soacutelo YHWH es capaz de hacer perdona los peca-dos (Mt 121 Mc 21-12) Trae de la muerte a la vida (Mc 541s Lc 714 Jn 1143s) Tiene poder sobre todas las fuerzas de la naturaleza (Mc 435-41 645-52) Y se le llama ldquoel uacutenico Salva-dorrdquo (Hch 412) ldquoel Sentildeor de todas las gentesrdquo (Rom 1012) ldquoel Sentildeor de la Gloriardquo (1 Cor 28) ldquoel Primero y el Uacuteltimordquo (Apoc 117 2213) y por uacuteltimo pero no menos importante ldquoDios verdaderordquo (Jn 2028 1 Jn 520) Por supuesto profesar simultaacuteneamente la fe en la verdadera divinidad de Cristo y en el monoteiacutesmo de Israel soacutelo estaacute libre de contradiccioacuten bajo la condicioacuten de que la ldquorelacioacuten con el Abbardquo vivida por Jesuacutes sea ideacutentica a la relacioacuten del Logos eterno con el Padre En otras palabras el ldquoser unordquo de Jesuacutes con el ldquoPadrerdquo (= YHWH) tiene como precondicioacuten la doctrina cristiana sobre la Trinidad

El Dios de Israel es el amor trinitario que se identifica con Cristo crucificado O dicho de otro modo la omnipotencia profesada en el Credo cristiano se explica a siacute misma en Jesu-cristo el Crucificado Por eso la reivindicacioacuten universal de la verdad por parte del cristianis-mo puede y debe ser aceptada solamente en la forma de un amor indefenso que espera to-do pero no fuerza nada

El judaiacutesmo el cristianismo y el islam toman igualmente como su punto de partida que a la unicidad de Dios corresponde la unicidad de la verdad que no puede haber diferentes verdades una junto a otra y que la verdad que fundamenta toda la realidad se ha revelado en la finitud del mundo y de la historia Sin embargo la revelacioacuten se explica de manera diferen-te en las tres religiones abrahaacutemicas

Hay una enorme diferencia cuando aquello a lo que se llama el camino la verdad y la vida de todas las gentes de todos los tiempos es una persona o es un libro La verdad que se identifica con un libro estaacute siempre en peligro de ser confundida con su formulacioacuten La ver-dad que es una persona se pierde precisamente cuando alguien la identifica con las Escritu-ras con ciertas frases definiciones o interpretaciones

4 LA RECOGNOSCIBILIDAD DEL HIJO EN JESUacuteS

La exeacutegesis histoacuterico-criacutetica ha encontrado una amplia aceptacioacuten de su requerimiento de llamar al Redentor antes del acontecimiento de su resurreccioacuten el hombre ldquoJesuacutesrdquo y sola-mente a la luz de su resurreccioacuten tambieacuten ldquoCristordquo Detraacutes de este requerimiento se esconde la suposicioacuten de que antes de la Pascua nadie podiacutea reconocer que Jesuacutes era el Cristo Que los cuatro evangelios al completo afirmen lo contrario se debe al hecho seguacuten lo ven los exeacutegetas de que los evangelistas han puesto su visioacuten postpascual en boca del Jesuacutes pre-pascual En este contexto se podriacutea prestar atencioacuten a la incuestionable declaracioacuten del exeacute-geta de Heildelberg Klaus Berger seguacuten la cual no hay en todo el Nuevo Testamento un solo

11 Jesuacutes de Nazaret I pp 403-404

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paso que pruebe la recognoscibilidad de Jesuacutes como Cristo soacutelo sobre la base de los aconte-cimientos transhistoacutericos posteriores a la Pascua

Si Jesuacutes antes de la Pascua no hubiera sido reconocible como Cristo el decisivo acto de autorevelacioacuten de Dios no habriacutea ocurrido en los treinta y tres antildeos de la vida de Jesuacutes sino post mortem a traveacutes de apariciones e inspiraciones Si Dios Padre tuviera otras opciones aparte de las que se hicieron visibles en la vida y muerte de Jesuacutes entonces no habriacutea dado todo a su Hijo entonces su Hijo no podriacutea decir ldquoquien me ve a miacute ve al Padrerdquo

Seguacuten el profesor de teologiacutea fundamental de Friburgo Hans Juumlrgen Verweyen difiacutecil-mente se puede sobreestimar teoloacutegicamente el hecho de que san Marcos ponga las pala-bras ldquoiexclverdaderamente este hombre era Hijo de Diosrdquo (Mc 1539) en boca del centurioacuten pa-gano al pie de la cruz Pues el maacutes antiguo evangelio que de acuerdo con la conviccioacuten de todas las confesiones cristianas es inspirado y por tanto auteacutentico declara mdashmediante el ejemplo de un hombre que no pertenece al ciacuterculo de los apoacutestoles o disciacutepulos de Jesuacutesmdash la posibilidad de ser consciente de una relacioacuten que es maacutes fuerte que el poder de la muerte no soacutelo por las apariciones del Resucitado sino precisamente cuando Jesuacutes mdashvisto de una manera superficialmdash parece haber fracasado y ser destruido Por supuesto eacutesta es una ex-periencia que mueve al centurioacuten maacutes existencial que intelectualmente Con todo lo crucial es que para el evangelista Marcos el acontecimiento de la Pascua no es la accioacuten del Padre en Jesuacutes sin Jesuacutes sino que fue al menos tambieacuten una accioacuten empiacutericamente perceptible junto con Jesuacutes

En el cristianismo todo depende del hecho de que Dios se haya expresado de tal manera a siacute mismo en los treinta y tres antildeos de vida de un ser humano individual que no se pueda decir nada sobre Dios que no pueda decirse tambieacuten sobre Jesuacutes de Nazaret Y de esto se sigue que incluso sobre la omnipotencia del Padre en el cielo no se puede hablar de modo diferen-te que sobre el poder de Jesucristo Dios Padre no es maacutes poderoso que el Crucificado a quien el escriba espeta ldquoiexclbaja si tuacute eres el Mesiacuteas iexclbaja si eres quien pretendes serrdquo (Mc 1531s) No eacutel no puede descender para ser precisos no lo puede hacer porque el Dios trini-tario no se expresa a siacute mismo maacutes que como amor indefenso El Dios trinitario es amor in-condicional El Dios trinitario quiso una creacioacuten que estaacute realmente mdashno soacutelo aparente-mentemdash destinada a la libertad Y por eso Jesuacutes que revela personalmente a este Dios trini-tario no puede revocar la libertad de los que le torturan y le matan

iquestUn Dios que no puede hacer nada que se deja clavar en la cruz iquestUn Dios impotente iquestNo es esto el fin del sentido de toda fe y esperanza del sentido de toda oracioacuten y ruego mdash iexclSiacute ciertamente Pero soacutelo a condicioacuten de que el odio crucificador fuera maacutes fuerte que el amor indefenso del Crucificado Soacutelo a condicioacuten de que el amor de Jesuacutes clavado en la cruz fuera destruido

Cuando el Viernes Santo en la hora de la muerte de Jesuacutes los cristianos son llamados a besar una cruz no es una cruz cualquiera eso habriacutea sido perverso no es la cruz de Jesuacutes cuyo amor no ha evitado la cruz y sin embargo la ha vencido Los cristianos proclaman algo escandaloso venerando la cruz Porque profesan su fe en un Dios que no es diferente de Jesucristo o sea del Crucificado Profesan su fe en un Dios que prefiere antes ser crucificado que lograr algo por la fuerza pero que puede precisamente de este modo mdashel modo del amor indefensomdash transfigurar transformar y asiacute derrotar tambieacuten mi cruz

No es una coincidencia que el signo de la cruz se haya convertido en la representacioacuten fundamental de Cristo y en el distintivo de los cristianos No es ni mucho menos una coinci-dencia que los cristianos pongan la cruz no solamente en sus iglesias sino tambieacuten en los techos las torres y las cumbres de las montantildeas Si el Viernes Santo hubiera sido el oculta-

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miento de Dios bajo su opuesto entonces el logo apropiado del cristianismo habriacutea sido en lugar del signo de la cruz la V de ldquovictoriardquo Si el acontecimiento de la Pascua hubiera sido la obra subsiguiente del Padre sobre Jesuacutes muerto mdashsobre eacutel sin eacutel en lugar de junto con eacutelmdash entonces el acontecimiento de la cruz no habriacutea sido revelacioacuten sino ocultamiento de Dios Pero el centurioacuten pagano que estaacute al pie de la cruz en cuya boca pone el evangelista Marcos las palabras ldquoverdaderamente este hombre era Hijo de Diosrdquo (Mc 1539) comprende cuaacuten inseparable es la accioacuten del Padre de la accioacuten de Jesucristo Jesuacutes tambieacuten en la hora en la que mdashcomo verdadero hombremdash sufre la muerte fiacutesica siacutembolo real de la separacioacuten de todo sentido de toda esperanza en breve de Dios permanece en la quejumbrosa deman-dante pero orante [klagenden anklagenden aber betenden] relacioacuten con el Padre Su muer-te fiacutesica es pues como formula el prefacio de Pascua la victoria sobre la muerte real de la separacioacuten de Dios causada por el pecado O en otras palabras con su muerte Jesuacutes ha roto el nexo producido por el pecado entre la muerte fiacutesica y la muerte real (separacioacuten de Dios) Eacutel es desde entonces el camino al Padre para todo aqueacutel que como los judiacuteos en la Toraacute ldquose deja insertarrdquo en su vida y en su muerte

Los que se dejan herir por el signo de la cruz o se crucifican a siacute mismos ponen sus vidas bajo el tiacutetulo de la fe en que el amor crucificado es maacutes fuerte que todos los demaacutes poderes Los que profesan su fe en Jesucristo a traveacutes del signo de la cruz no soacutelo recuerdan a Cristo sino que se dejan insertar por el Espiacuteritu Santo en su amor crucificado

Hablando estrictamente la llamada fiesta [celebracioacuten] del Espiacuteritu Santo no es bajo ninguacuten concepto una fiesta en siacute misma junto a la fiesta [celebracioacuten] de Cristo Porque la Iglesia celebra durante cincuenta diacuteas la fiesta de Cristo y el quincuageacutesimo diacutea de la fiesta de Cristo es Pentecosteacutes Porque el Espiacuteritu Santo no es la segunda autorevelacioacuten de Dios en adicioacuten a la de Jesucristo sino que la posibilita en un doble modo Por un lado que el Pa-dre esteacute totalmente en el Hijo y el Hijo totalmente en el Padre sin que una persona neutrali-ce la diferencia de la otra persona por otro que Dios en cuanto Hijo pueda estar de tal mo-do en Jesuacutes que eacuteste en cuanto verdadero hombre pueda vivir la relacioacuten del Hijo eterno con el Padre he aquiacute la manifestacioacuten [Phaumlnomen] del Espiacuteritu Santo Pero no soacutelo eacutesta tambieacuten el correspondiente ldquoestar enrdquo [In-Sein] (el correspondiente ldquovivir enrdquo [Einwohnen]) de Jesu-cristo crucificado y resucitado en cada creyente

La misioacuten del Espiacuteritu Santo no es algo antildeadido al acontecimiento de la encarnacioacuten sino realmente su incremento (1 Cor 1544s 2 Cor 317s) Porque el movimiento del Dios trinitario desde arriba hasta abajo soacutelo culmina en el hecho de que Cristo no hace don de siacute mismo sin hacer don de aquellos que le han recibido A traveacutes de la misioacuten del Espiacuteritu Santo los peca-dores se convierten en hijos los receptores se convierten en agentes de Jesucristo Los que se dejan aferrar por Cristo en el Espiacuteritu Santo transforman el mundo a traveacutes de la misma pro-existencia (Flp 23-5 Rom 151-3) que ha demostrado ser maacutes poderosa precisamente porque es impotente para la opinioacuten del mundo Resurreccioacuten exaltacioacuten y misioacuten del Espiacuteri-tu Santo del Redentor crucificado no son triunfos poderosos sino lo opuesto la permanente presencia de aquel amor traspasado que no fuerza nada y es precisamente de este modo maacutes fuerte que la muerte

ldquoJesus Christus Gottes Sohn und wahrer Mensch Theologische Impulserdquo Revista de la Academia Catoacutelica de Baviera ldquoZur Debatterdquo 5 2009 pp 24-26

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ldquoBuscar lo de arribardquo Joseph Ratzinger

No seguimos al muerto sino al Viviente

laquoEacuteste es el diacutea en que actuoacute el Sentildeor Cantemos y alegreacutemonos en eacutelraquo Asiacute cantamos con un versiacuteculo del Salterio de Israel que manifestaba intriacutensecamente la espera del Resucitado y que de ese modo teniacutea que convertirse en caacutentico pascual de los cristianos Cantamos el Aleluya en el que una palabra del idioma hebreo se ha convertido en expresioacuten intemporal de la alegriacutea de los redimidos

Pero iquestes liacutecito que nos alegremos realmente iquestNo es la alegriacutea casi algo asiacute como un cinismo como una burla en un mundo tan lleno de sufrimiento iquestEstamos redimidos iquestEstaacute redimido el mundo

Los disparos con los que fue asesinado el arzobispo de San Salvador [Oacutescar Romero 1980] durante la consagracioacuten son soacutelo un fogonazo deslumbrante que deja caer su luz sobre el desencadenamiento de la violencia sobre la barbarizacioacuten del ser humano que se extiende por todo el orbe En Camboya desaparece lentamente todo un pueblo y nadie quiere to-mar nota de ello Y por todas partes hay tambieacuten hombres que sufren a causa de su fe de sus convicciones cuyos derechos son pisoteados Dimitri Dudko el sacerdote ruso dirigioacute en noviembre de 1980 un mensaje a todos los cristianos presintiendo probablemente su cerca-no arresto Dice Dudko acerca de su mensaje que estaacute hablando desde el Goacutelgota y al mismo tiempo desde el lugar en que el Sentildeor resucitado se aparecioacute atravesando puertas cerradas Ve Moscuacute como el Goacutelgota en que el Sentildeor es crucificado Pero a la vez lo ve co-mo el lugar en que a pesar o justamente a raiacutez de las puertas cerradas que quisieran impedirle el acceso el Resucitado se hace presente y se manifiesta visiblemente

Quien contempla el mundo de ese modo podriacutea preguntarse si realmente tenemos tiempo para pensar en Dios y en las cosas divinas o si no seriacutea mejor que empleaacuteramos todas las fuerzas para hacer que esta tierra fuese mejor Bertold Brecht escribioacute en su momen-to el siguiente verso inspirado en la misma conviccioacuten laquoNo os dejeacuteis seducir morireacuteis con todos los animales y despueacutes no viene nada maacutesraquo Brecht veiacutea la fe en el maacutes allaacute en la resu-rreccioacuten como una seduccioacuten del hombre que le impide aprehender de lleno este mundo esta vida Pero quien opone la semejanza divina del hombre a su semejanza de los anima-les pronto lo consideraraacute tambieacuten como un animal Y si mdashcomo dice otro poeta moder-nomdash morimos como perros muy pronto viviremos tambieacuten como perros y nos trataremos como perros o maacutes bien como no se deberiacutea tratar a ninguacuten perro

Maacutes honda fue la mirada del filoacutesofo judiacuteo Theodor Adorno que a partir del apasionado anhelo mesiaacutenico de su pueblo preguntoacute y buscoacute una y otra vez coacutemo se puede crear un mundo justo la justicia en el mundo Finalmente Adorno llegoacute a la siguiente conviccioacuten para que en verdad haya justicia en el mundo tiene que haber justicia para todos y para siempre es decir justicia tambieacuten para los difuntos Deberiacutea ser una justicia que revocara de forma irrevocable y reparara tambieacuten los sufrimientos del pasado Pero para que esto fue-se posible deberiacutea haber resurreccioacuten de los muertos

Creo que sobre este trasfondo podemos captar de nuevo el mensaje de la Pascua iexclCristo ha resucitado iexclSiacute hay justicia para el mundo Existe la justicia completa para todos una justicia que es capaz de revocar tambieacuten lo irrevocablemente pasado porque existe Dios y porque eacutel tiene el poder para ello Dios no puede sufrir pero siacute compadecer como formuloacute una vez san Bernardo de Claraval Eacutel puede compadecer porque puede amar Este poder de la

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compasioacuten a partir del poder del amor es el poder que es capaz de revocar lo irrevocable y otorgar justicia Cristo ha resucitado es decir existe la fuerza que puede crear justicia y que crea justicia Por eso el mensaje de la resurreccioacuten no es soacutelo un himno a Dios sino tambieacuten un himno al poder de su amor y por eso un himno al hombre a la tierra y a la materia Todo es salvado Dios no deja que ninguna parte de su creacioacuten caiga silenciosamente en lo preteacuterito Eacutel ha creado todo para que exista como dice el libro de la Sabiduriacutea Eacutel lo ha crea-do todo para que todo sea una sola cosa y todo le pertenezca para que sea vaacutelido que Dios es todo en todo

Pero entonces se plantea la siguiente pregunta iquestcoacutemo podemos corresponder a este mensaje de resurreccioacuten iquestCoacutemo puede eacutel introducirse y hacerse realidad entre nosotros La Pascua es como el resplandor de la puerta abierta que conduce fuera de la injusticia del mundo y la invitacioacuten a seguir ese resplandor de luz a mostraacuterselo a otros sabiendo que no se trata de un ensuentildeo sino de la luz real de la salida real Pero iquestcoacutemo podemos ir hacia allaacute A esa pregunta responde la lectura del domingo de Pascua donde Pablo escribe a los colosenses laquoSi habeacuteis sido resucitados juntamente con Cristo buscad lo de arriba donde estaacute Cristo sentado a la derecha de Dios Aspirad a lo de arriba no a lo de la tierraraquo (Col 31s)

Quien escuche con oiacutedos modernos esta indicacioacuten de san Pablo en el mensaje de Pascua quien preste atencioacuten a la realidad de la Pascua estaraacute probablemente tentado de decir iexclo sea que es verdad fuga hacia el cielo fuga del mundo Pero tal interpretacioacuten es un grave malentendido En efecto para la vida humana rige la ley fundamental de que soacutelo quien se pierde se encuentra Quien se quiere retener a siacute mismo quien no se trasciende jus-tamente eacutese no se recibe a siacute mismo Esta ley fundamental de la condicioacuten humana que sigue a la ley fundamental del amor trinitario a la esencia del ser de Dios que en el darse a siacute mismo como amor es la verdadera realidad y el verdadero poder vale para todo el aacutembi-to de nuestra relacioacuten con la realidad

Quien soacutelo quiere la materia eacutese justamente la deshonra le arrebata su grandeza y su dignidad Maacutes que el materialista es el cristiano quien da a la materia su dignidad porque la abre a fin de que tambieacuten en ella Dios sea todo en todo Quien soacutelo busca el cuerpo lo empe-quentildeece Quien soacutelo quiere las cosas de este mundo eacutese destruye justamente de ese modo la tierra Servimos a la tierra en la medida en que la trascendemos La sanamos en cuanto no la dejamos estar en soledad y en cuanto nosotros mismos no permanecemos solos Asiacute co-mo la tierra necesita fiacutesicamente del sol a fin de seguir siendo un astro de vida y asiacute como necesita de la consistencia del todo para recorrer su trayectoria asiacute tambieacuten el cosmos espiritual de la tierra del hombre necesita la luz de lo alto la fuerza que otorga cohesioacuten la misma fuerza que le da apertura No debemos cerrar la tierra para salvarla no debemos afe-rramos a ella Debemos abrir de par en par sus puertas a fin de que las verdaderas energ-iacuteas de las cuales ella vive y que nosotros mismos necesitamos puedan estar presentes en ella iexclBuscad lo de arriba Eacuteste es un encargo para la tierra vivir orientados hacia arriba hacia lo alto hacia lo que es elevado y grande y oponerse a la pesantez de lo de abajo de la des-composicioacuten Esto significa seguir al Resucitado servir a la justicia a la salvacioacuten de este mundo

El primer mensaje que el Resucitado transmite a los suyos a traveacutes de los aacutengeles y de las mujeres reza iexclSeguidme que yo os precedereacute La fe en la resurreccioacuten es un caminar La fe en la resurreccioacuten no puede ser otra cosa que un ir detraacutes de Cristo en el seguimiento de Cristo Adonde fue eacutel de queacute modo lo hizo y adonde hemos de seguirlo nosotros nos lo ha expresado muy claramente Juan en su Evangelio de Pascua laquoVoy a subir a mi Padre y vuestro Padre a mi Dios y vuestro Diosraquo (Jn 2117) El Resucitado dice a Magdalena que ahora no puede tocarlo y que soacutelo podraacute hacerlo cuando ya haya ascendido No po-

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demos tocarlo de tal modo que lo hagamos regresar a este mundo soacutelo podemos tocarlo siguieacutendolo ascendiendo con eacutel Por eso la tradicioacuten cristiana ha hablado muy conscien-temente de seguimiento de Cristo y no simplemente de seguimiento de Jesuacutes No seguimos al muerto sino al Viviente No buscamos imitar una vida pasada o transformarla en un pro-grama con todo tipo de compromisos y reinterpretaciones No debemos dejar fuera del seguimiento aquello que le es auteacutenticamente propio a saber la cruz la resurreccioacuten y la fi-liacioacuten divina el ser-junto-al-Padre Justamente de ello depende todo Seguimiento signifi-ca mdashuna vez maacutes seguacuten Juanmdash que ahora podemos ir a donde Pedro y los judiacuteos no podiacutean ir al comienzo pero alliacute nosotros podemos ir ahora porque eacutel nos ha precedido y desde que eacutel nos ha precedido Seguimiento significa asumir el camino en su totalidad entrar en lo que es de arriba en lo oculto que es lo auteacutentico y propio en la verdad en el amor en la condicioacuten de hijos de Dios Ahora bien un seguimiento semejante se da siempre y soacutelo en la modalidad de la cruz en el verdadero perderse a siacute mismo que es la uacutenica modalidad en que se abren los tesoros de Dios y de la tierra la uacutenica que abre por decirlo asiacute las fuen-tes vivas de la profundidad y deja entrar la fuerza de la vida verdadera en este mundo Es un adentrarse en lo oculto a fin de encontrar en la verdadera peacuterdida de siacute la condicioacuten de ser humano Y despueacutes eso mismo significa tambieacuten hallar aquella reserva de alegriacutea que el mundo necesita con tanta urgencia No es soacutelo nuestro derecho es nuestra obliga-cioacuten alegrarnos porque el Sentildeor ha regalado la alegriacutea y porque el mundo la espera

Un breve ejemplo al respecto La meacutedica britaacutenica Sheila Cassidy que en 1978 entroacute en la orden benedictina fue apresada en 1975 en Chile y torturada porque habiacutea prestado atencioacuten meacutedica a un revolucionario Poco despueacutes de ser torturada la trasladaron a otra celda en la que encontroacute una Biblia gastada por el uso Abrioacute el libro y lo primero con que se topoacute fue con una imagen en la cual habiacutea un hombre totalmente abatido por los truenos los relaacutempagos y el granizo que caiacutean sobre eacutel En ese momento se identificoacute con el hombre de la imagen se reconocioacute a siacute misma en eacutel Pero despueacutes siguioacute contemplando la imagen y en la mitad superior de la misma encontroacute una mano poderosa la mano de Dios y ademaacutes la frase del capiacutetulo 8 de la Carta a los romanos tomada del meollo mismo de la fe en la resurreccioacuten laquoNada puede separarnos del amor de Cristoraquo (839) Y si primero habiacutea captado sobre todo la mitad inferior de la imagen esa irrupcioacuten de todo lo tremendo que la deja abatida indefensa como un gusano ahora captaba cada vez maacutes la segunda mi-tad la mano poderosa el laquonada puede separarnosraquo

Si al inicio todaviacutea rezaba laquoSentildeor deacutejame en libertadraquo ese sacudir interiormente los ba-rrotes de la celda se convirtioacute cada vez maacutes en aquel abandono sereno y verdaderamente libre que con Cristo Jesuacutes reza laquoNo se haga mi voluntad sino la tuyaraquo Y asiacute experimentoacute coacutemo la invadiacutea una gran libertad y bondad para con aquellos que odiaban a quienes ahora podiacutea amar porque reconociacutea su odio como su miseria y cautividad Despueacutes se la colocoacute junto a las mujeres marxistas para quienes llevoacute a cabo celebraciones religiosas y que con ella descubrieron esa ausencia de odio y la gran libertad que de la misma brotaba Dice la religiosa laquoSabiacuteamos que esta libertad que teniacuteamos detraacutes de gruesos muros no era algo imaginario sino una realidad totalmente realraquo Tras ocho semanas fue dejada en libertad Pero de su experiencia le quedoacute que a partir de entonces en su vida cotidiana encuentra siempre en los hombres y en las cosas a Cristo de modo que desde ese momento puede entender laquoque los hombres que estaacuten signados por la cruz de Cristo caminen alegres a traveacutes de la oscuridadraquo Hallar la vida oculta significa abrir las fuentes de fuerza de este mundo significa conectar el mun-do con el poder que es capaz de salvarlo y de darle las energiacuteas que en vano busca dentro de siacute mismo Significa alumbrar las fuentes de la alegriacutea que salva y transforma y que tiene el poder

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de revocar lo irrevocable iexclBuscad lo de arriba No se trata de un manotazo en el vaciacuteo sino de la gran puesta en marcha pascual hacia lo auteacutenticamente real1

Me sentiacute estremecido cuando en una ocasioacuten leiacute la afirmacioacuten de una misionera india seguacuten la cual en realidad todaviacutea no estamos en condiciones de mostrar a Cristo a los hombres de la India puesto que la mayoriacutea de los misioneros orientados en su accioacuten totalmente hacia fuera de acuerdo a los criterios indios no son realmente capaces de orar Seguacuten la misma misio-nera esta incapacidad tiene a su vez como resultado que los misioneros no llegan a tocar en absoluto desde dentro el punto de la unificacioacuten interior entre Dios y el hombre y de ese mo-do tampoco se puede mostrar al mundo el misterio de Aquel que se hizo hombre y conducirlo hacia la libertad que procede de ese misterio He aquiacute el llamamiento maacutes profundo de la Pas-cua nos invita a ponernos en marcha hacia dentro y hacia arriba hacia la verdadera realidad que estaacute oculta y que tenemos que descubrir como realidad Soacutelo podemos creer en el Resu-citado si nos hemos encontrado con Eacutel Soacutelo podemos encontrarnos con Eacutel si lo hemos segui-do Y cuando hemos hecho ambas cosas podemos dar testimonio de Eacutel y llevar su luz a este mundo

Uno de los salmos de Israel que la Iglesia entiende como salmo de la Pasioacuten de Jesucristo y que durante mucho tiempo se rezoacute al comienzo de cada misa dice laquoiexclHazme justicia oh Diosraquo Es el clamor de todo un mundo que se encuentra en situacioacuten de Pasioacuten iexclHaz justicia oh Dios Dios ha dicho que siacute iexclCristo ha resucitado Lo irrevocable es revocable La fuerza de la transformacioacuten estaacute ahiacute iexclVivamos hacia ella iexclBusquemos lo de arriba

El resplandor de Dios en nuestro tiempo Meditaciones sobre el antildeo lituacutergico Herder Barcelona 2008 pp 95-105

1 Veacutease S Cassidy laquoBeten in Bedraumlngnis Gebetserfahrungen in der Haft in Chileraquo en ldquoGeist und Lebenrdquo 53 (1980) 81-91 Cita 91

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La eucaristiacutea celebracioacuten de la comunioacuten de vida con Jesucristo

Gerhard Ludwig Muumlller

En la eucaristiacutea Jesuacutes sale al encuentro de cada creyente igual que durante su vida terrena saliacutea al encuentro de sus disciacutepulos

EL CHRISTUS PRAEligSENS

Aunque la muerte de Jesuacutes ocupa un momento concreto en la historia la cruz t iene una relacioacuten directa con todo hombre independientemente de doacutende y cuaacutendo viva En la muerte en la cruz de Jesuacutes Dios ha llevado a su consumacioacuten la historia en favor del ho m-bre Por Cristo sabemos que Dios es origen y fin mdashprincipium et finismdash de todo hombre Jesuacutes de Nazaret es el camino que une comienzo y fin La promesa de Dios como vida del hombre ha llegado a su cumplimiento en Jesuacutes

Yo soy el Alfa y la Omega el principio y el fin Al que tenga sed le dareacute a beber gratis de la fuente del agua de la vida (Ap 216)

En la eucaristiacutea la Iglesia actualiza la muerte de Jesuacutes como acceso a la vida de Dios a traveacutes del Espiacuteritu Santo que con poder divino realiza la celebracioacuten sacramental De esta forma la eucaristiacutea eclesial comprende el pasado y el futuro de toda la historia

Asiacute pues siempre que comeacuteis de este pan y bebeacuteis de este caacuteliz [de la nueva alianza por la sangre de Cristo] anunciaacuteis la muerte del Sentildeor hasta que vuelva [como fin de la historia] (1 Cor 1126)

Cuando la Iglesia celebra la eucaristiacutea Jesuacutes el Sentildeor elevado al Padre se entrega di-rectamente a todo creyente Jesuacutes da a todo creyente y seguidor suyo su cercaniacutea su amistad personal Se trata de una relacioacuten yo-tuacute Jesuacutes no es una gran figura de la anti-guumledad al modo de Soacutecrates Ni hace falta devolverlo a la vida mediante una biografiacutea elaborada por una imaginacioacuten contemplativa En la celebracioacuten lituacutergica de su Iglesia que celebra el santo sacrificio laquoen memoria suyaraquo (1 Cor 1125) eacutel se hace presente como el Sentildeor crucificado y resucitado cuyo Padre es Dios

En la eucaristiacutea Jesuacutes sale al encuentro de cada creyente igual que durante su vida t e-rrena saliacutea al encuentro de sus disciacutepulos a traveacutes de sus palabras y sus obras cuando los haciacutea madurar en la fe les anunciaba el reino de Dios y los reunioacute como Iglesia de Dios hasta el fin de los tiempos Eacutel se presenta como el Hijo al que el Padre dio a conocer en su resurreccioacuten de entre los muertos tras la pasioacuten y muerte en la cruz En las apariciones a sus disciacutepulos Jesucristo se manifestoacute como el resucitado por el Padre y envioacute el Espiacuteritu Santo a su Iglesia hasta el fin del mundo La eucaristiacutea fue entendida desde el principio como la concentracioacuten de todos los elementos constitutivos de la Iglesia Es el cent ro de la autorrealizacioacuten eclesial pues la Iglesia es la comunioacuten de vida con Cristo de los creyen-tes y la de los disciacutepulos entre siacute

[Y asiacute la liturgia de los sacramentos y sacramentales hace que] en los fieles bien dispues-tos casi todos los acontecimientos de la vida sean santificados por la gracia divina que emana del misterio pascual de la pasioacuten muerte y resurreccioacuten de Cristo de quien reciben su poder todos los sacramentos y sacramentales (SC 61)

Lo que distingue el encuentro de los disciacutepulos con el Jesuacutes histoacuterico del encuentro de los creyentes con eacutel obrado actualmente por el Espiacuteritu Santo es soacutelo la forma en la que

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Jesuacutes se presenta Tras la pascua y tras el final de su automanifestacioacuten en las apariciones pascuales sale a nuestro encuentro en la vida eclesial y sobre todo en los sacramentos En la uacuteltima cena Jesuacutes habiacutea presupuesto la celebracioacuten sacramental de su muerte hecha efectiva en los siacutembolos eclesiales Por eso establecioacute la forma lituacutergica como for-ma de su memoria Jesucristo eligioacute libremente los signos del anuncio de la palabra de la accioacuten de gracias y del compartir los dones del pan y el vino como la nueva forma de su presencia Hoy Jesuacutes sale a nuestro encuentro de forma escondida a traveacutes de su carne y de su sangre Eacutel estaacute real y activamente presente en medio de los creyentes reunidos en su nombre (Mt 1820) Los disciacutepulos de Emauacutes reconocen al Sentildeor resucitado cuando parte el pan con ellos (Lc 2435) Jesuacutes aclara el sentido de la Sagrada Escritura en relacioacuten con el sacrificio eucariacutestico Eacutel explica que laquoel Mesiacuteas teniacutea que sufrir todo esto para en-trar en su gloriaraquo (Lc 2426)

ENCUENTRO PERSONAL CON JESUacuteS

La celebracioacuten de la eucaristiacutea es un encuentro pleno con el Jesuacutes histoacuterico Salvador de todos los hombres en los signos de la accioacuten de gracias y de la comunioacuten sacramental Un encuentro ordenado a la plenitud futura del acontecimiento salvador en la segunda venida de Jesucristo al final del tiempo En esta celebracioacuten Jesuacutes se hace presente como centro de la creacioacuten y de la historia y como mediador entre cada hombre y Dios Jesuacutes incorpora a los hombres a la comunioacuten del Hijo con el Padre en el Espiacuteritu Santo La c o-munioacuten entre sus disciacutepulos se convierte en un laquosigno realraquo eminente de la nueva y defin i-tiva conformacioacuten de la historia instaurada por Cristo

El Concilio Vaticano II ha comprendido la liturgia y especialmente la eucaristiacutea como misterio pascual de la pasioacuten resurreccioacuten ascensioacuten y segunda venida de Jesucristo En la eucaristiacutea se realiza de forma sacramental la obra salvadora de Jesucristo que es anun-ciada y actualizada por la palabra de la ensentildeanza apostoacutelica Aunque algunos elementos de la celebracioacuten eucariacutestica soacutelo ocasionalmente se han considerado ritos significativos toda la eucaristiacutea constituye una estructura armoacutenica garantizada por la autoridad de la Iglesia Como sacramento es paraacutebola y trasunto de la actuacioacuten histoacuterico-salviacutefica de Jesuacutes en su vida y en su muerte Manifiesta ademaacutes la naturaleza de la mediacioacuten eclesia l y sacramental de la salvacioacuten El camino del cristiano en el mundo es una incorporacioacuten permanente al destino de Jesuacutes El cristiano interpreta su vida a la luz de Cristo y afianza asiacute la comunioacuten con Jesuacutes y a traveacutes de ella la comunioacuten con Dios Padre de Jesucristo

La Iglesia cree que Cristo muerto y resucitado por todos da al hombre luz y fuerzas por su Espiacuteritu para que pueda responder a su maacutexima vocacioacuten y que no ha sido dado a los hom-bres bajo el cielo ninguacuten otro nombre en el que puedan salvarse (GS 10)

Por tanto la santa misa debe entenderse como una ejercitacioacuten en el seguimiento de Jesuacutes Es un acompantildeamiento contemplativo siempre nuevo del camino de Cristo que lleva a la unioacuten del hombre con Dios en el amor Este amor de Dios procede de Jesucristo como de una fuente inagotable de la que siempre podemos beber Para muchos la cel e-bracioacuten de la misa dominical estaacute aquejada de incomprensioacuten y aburrimiento quizaacutes por-que no reconocen los momentos y los ritos concretos de su discurrir interno Pero deber-iacutean ser conscientes de que la celebracioacuten de la misa trata de ellos mismos de su salvacioacuten y de su felicidad

Quien entiende el desarrollo lituacutergico como una sucesioacuten de signos que introducen en el sentido profundo del destino de Jesuacutes comprenderaacute la eucaristiacutea como centro en el que confluyen y del que parten todas las liacuteneas de la vida cristiana La santa misa se convierte en fuente de existencia cristiana en maestra de vida cristiana Viene a ser en verdad al i-

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mento para la vida eterna (cf Jn 627) Jesuacutes se presenta a sus fieles como el pan vivo que ha bajado del cielo y su Padre nos regala este pan que en el signo del sacrificio de Jesuacutes da al mundo la vida que es el mismo Dios trino (cf Jn 63351)

La Misa Fuente de vida cristiana Cristiandad Madrid 2004 pp 15-19

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ldquoNo mi voluntad sino la tuyardquo Jean Corbon

Se reza como se vive pero se vive como se ama

El Designio de amor del Padre se despliega en la historia en una Economiacutea sabiamente ordenada (cf Ef 1 y 39-11) que se realiza en Cristo en la plenitud de los tiempos Este De-signio beneacutevolo el de nuestra salvacioacuten lo realiza Jesucristo plenamente viniendo del Padre hasta nosotros y volviendo al Padre con nosotros Este misterio pascual conlleva un doble movimiento de amor por parte del Padre laquodescienderaquo hacia nosotros nos ama primero se nos da al darnos su Hijo uacutenico y su Espiacuteritu Santo para que nosotros podamos laquoelevarnosraquo a Eacutel por su Cristo en la Comunioacuten de su Espiacuteritu vivificante Es en este doble movimiento pascual en el que hemos participado de una vez por todas en nuestro bau-tismo (cf Rom 63-4) Y es el movimiento de fondo de nuestra vida nueva en Cristo Por-que el Hijo uacutenico laquose despojoacute de su rangoraquo el Padre lo laquoencumbroacuteraquo y con Eacutel a los hijos que le fueron dados (cf Flp 2 6-9 Heb 2 13)

Ahora bien la oracioacuten cristiana no es tal si no actualiza en el alma del bautizado la Pas-cua de su Sentildeor Esto es no podemos ser elevados hacia el Padre con Jesucristo si no somos arrebatados por Eacutel al final de su rebajamiento El Hijo amado se rebajoacute desde su encarnacioacuten hasta ser amortajado y sepultado entre los muertos Hace falta que co m-prendamos bien que su rebajamiento es una teofaniacutea pero es esencialmente diferente a las teofaniacuteas de la Antigua Alianza incluso las maacutes interiorizadas como las de Eliacuteas en el Horeb Jesucristo no nos manifiesta al Padre quedaacutendose al margen de nosotros porque se ha hecho consubstancial a nuestra humanidad manifiesta en su Persona al Padre que permanece en Eacutel Esta teofaniacutea en el rebajamiento laquosin figura sin bellezaraquo (Is 532) laquoama hasta el finraquo (Jn 132) El Verbo del Padre abraza nuestra naturaleza humana concreta con todas sus debilidades y sus pecados y finalmente conoce la muerte Eacutel que es el Hijo del Dios vivo Es en esta loca keacutenosis de amor de su Hijo en la que el Padre viene a nuestro encuentro y nos atrae en la humanidad de su Hijo que es ya la nuestra encuentra final-mente a sus hijos que estaban perdidos y vuelve a dar vida a aquellos que estaban muer-tos El primer iacutempetu de la oracioacuten cristiana participa en ese momento misterioso de la Economiacutea de la salvacioacuten en el cual el Espiacuteritu del poder del Padre hace surgir del sepul-cro al Cristo vivo y vencedor de la muerte [hellip]

Cuando llegoacute su Hora Jesuacutes cumplioacute de una vez por todas el Designio de amor del Pa-dre Esta Hora no pasa llena la historia y la arrastra hacia la Vida eterna En ella en el hoy de Dios se presiente hasta queacute profundidad la oracioacuten cristiana es llamada a participar en la oracioacuten de Cristo Es en efecto a la Hora de su Pasioacuten cuando Jesuacutes conoce el uacuteltimo combate su laquoagoniacutearaquo donde rinde su libre voluntad humana a la eudokia [εὐδοκία be-neplaacutecito designio beneacutevolo] del Padre No somos capaces de comprender la locura de su keacutenosis [κένωσις vaciamiento anonadamiento] Eacutel Hijo del Dios vivo el Verbo de Vida iquestconsiente en su voluntad humana conocer la muerte No puede ser sino por amor a su Padre y para con nosotros (cf Jn 1513) en su humanidad Jesuacutes es despojado de siacute mismo y entregado a su Padre Pero he aquiacute el misterio desgarrador e insondable en la Hora de la Cruz el Padre es despojado de siacute mismo laquono escatima a su propio Hijo y lo entrega por todos nosotrosraquo (Rom 812) En la Cruz Jesuacutes estaacute suspendido de su Padre el Verbo es hecho silencio porque el Padre enmudece No es que el Padre esteacute ausente o que haya abandonado a su uacutenico Hijo sino que se ha dado del todo en su Hijo amado laquopara que nos diera vidaraquo Siacute en esto se ha manifestado el amor del Padre por nosotros (cf Jn 4 9 -10)

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Con un grito estremecedor Jesuacutes encomienda su espiacuteritu en las manos del Padre (cf Lc 2346) El Espiacuteritu que procede del Padre y que otorga la Vida cumple el Designio de amor del Padre resucitando a Jesuacutes hecho a partir de ese momento plenamente laquoCristoraquo y laquoS e-ntildeorraquo (Hch 236) En su Cuerpo glorificado puede ahora dispensar profusamente el Espiacuteritu filial a aquellos que creen en Eacutel y en el Padre que le ha enviado El Espiacuteritu Santo pone los miembros en comunioacuten con la Cabeza y constituye asiacute la Iglesia sacramental y realmente Cuerpo de Cristo Es en este misterio de la Iglesia coacutemo se vive la Comunioacuten iacutentima con el Padre y por lo tanto la oracioacuten auteacutenticamente laquocristianaraquo porque el Espiacuteritu de Cristo resucitado es el Aliento del cual surge el primer iacutempetu de nuestra oracioacuten

laquoPadre miacuteo no se haga mi voluntad sino la tuyaraquo A la luz de este ruego uacutenico del Se-ntildeor Jesuacutes en el momento decisivo de la Economiacutea de nuestra salvacioacuten podemos com-prender y vivir mejor lo que es la oracioacuten de los pequentildeuelos (cf Lc 1021) su comunioacuten con el Padre Esencialmente es un movimiento de laquoamorraquo No en palabras o en senti-mientos sino de hecho y con verdad Expresa una preferencia laquoque se haga tu voluntadraquo No [es a miacute] a quien anhelo sino a Ti Padre El motivo de esta preferencia no puede ser otro que ver cuaacutento y coacutemo nos ama el Padre encontrarle siempre a partir de ahora y creer en Eacutel

Tal amor de preferencia no se alcanza sin lucha La oracioacuten cristiana es un laquocombateraquo donde se actualiza para cada uno y para cada una la agoniacutea de Cristo iquestCuaacutel es el motivo de la constancia en este combate dado que laquoel espiacuteritu estaacute dispuesto pero la carne es flacaraquo Jesuacutes es quien combate por nosotros nuestra fortaleza estaacute en la esperanza en la confianza sin liacutemite en el amor misericordioso de nuestro Padre

Se reza como se vive pero se vive como se ama El aacutegape divino es el criterio de todo laquoSi Dios nos amoacute tanto es deber nuestro amarnos unos a otros Si nos amamos mutu a-mente Dios estaacute con nosotros y su amor estaacute realizado entre nosotros y esta prueba te-nemos de que estamos con eacutel y eacutel con nosotros que nos ha hecho participar de su Espiacuter i-turaquo (1 Jn 411-13) No podemos orar si de una manera u otra nuestro corazoacuten estaacute cerrado a los demaacutes Herimos asiacute el Cuerpo de Cristo y laquocontristamosraquo el Espiacuteritu e impedimos su accioacuten en la sinergia de la oracioacuten

Si desfallece el combate de la oracioacuten sucumbimos a las tentaciones contra la caridad en nuestros juicios en nuestras palabras en nuestros actos o en nuestras omisiones (cf Mt 2545) La oracioacuten puede partir de nuevo de lo maacutes profundo del corazoacuten humillado y contrito y convertirse en laquoretorno hacia el Padreraquo en la confianza de su misericordia in-agotable Este retorno del corazoacuten (metanoia [μετανοῖεν]) seraacute maacutes verdadero cuando busquemos no aplacar nuestra conciencia sino la alegriacutea de nuestro Padre (Lc 15)

En la oracioacuten cristiana el Espiacuteritu del Padre busca por tanto conformar los hijos de adopcioacuten a la imagen del Hijo amado Maacutes que temporadas fuertes de oracioacuten la existen-cia cristiana es una vida de oracioacuten enraizada en la Pascua del Sentildeor que no cesa jamaacutes Una de las disposiciones habituales que el Espiacuteritu Santo el Maestro de la oracioacuten busca desarrollar a este fin es la de la laquoescucha del corazoacutenraquo Esta disposicioacuten es laquocriacutesticaraquo y estaacute volcada enteramente hacia el Padre Jesuacutes en efecto no dice nada que no sea aque-llo que ha escuchado del Padre El Verbo encarnado puede expresarnos al Padre porque siempre estaacute a su escucha y soacutelo busca aquello que complace a Aquel que le ha enviado El teacutermino griego laquoescucharraquo (hypakouein [ὑπακούειν] someterse al entender) toma toda su fuerza de sentido en la Hora de Jesuacutes laquoCierto que aunque era Hijo de Dios aprendioacute co-mo hombre por las cosas que padecioacute a obedecer (hypakoegraven [ὑπακοὴν])raquo (Heb 58) y por esto el Padre le ha escuchado y le ha arrancado del poder de la muerte La voluntad

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del Padre a partir de Abraham es entendida como una llamada escucharla no puede proceder sino de la fe y soacutelo entonces esta voluntad de amor se revela como Resurrec-cioacuten

Otra constante de la oracioacuten cristiana que se revela a la luz de la Hora de Jesuacutes tiene que ver con el laquodeseoraquo enraizado en las profundidades del corazoacuten humano Sea la ora-cioacuten vocal meditacioacuten o plegaria larga sabemos bien que su iacutempetu hacia el Padre muy a menudo se desviacutea hacia otros centros de intereacutes Lo que llamamos laquodistraccioacutenraquo no es otra cosa que una laquoatraccioacutenraquo maacutes fuerte que nuestro tornar hacia el Padre Aunque se a-mos laquoimagen de Diosraquo ya no nos seduce la Hermosura de Aquel de quien habriacuteamos de reflejar la Gloria La fe en su amor auacuten no ha arrebatado la profundidad de nuestro deseo y buscamos coacutemo colmarlo en otra parte

Que nuestras estructuras psiacutequicas se queden en sus apetencias y nos distraigan en la oracioacuten es lo maacutes normal ya que no es por medio de aquellas como estamos en comunioacuten con la Santiacutesima Humanidad del Sentildeor Lo que estaacute en juego aquiacute es nuestro corazoacuten cu-yo deseo no puede ser colmado maacutes que por una Presencia que lo trasciende La oracioacuten es en este sentido nuestra sed de Dios Jesuacutes asume nuestra sed como todo lo que hay en el hombre pero la novedad asombrosa es que Eacutel mismo tiene sed de nosotros de nuestro amor y esa sed es divina iquestNo es su uacuteltima palabra mdashen la cual una vez maacutes nos ensentildea al Padre puesto que la dirige a nosotrosmdash laquotengo sedraquo (Jn 1928) Este grito sube de las profundidades del Padre que nos desea El Espiacuteritu Santo el Agua viva que mana de Cristo resucitado (cf Jn 7 37-39) busca purificar nuestro deseo en el crisol de la oracioacuten mdashy la auteacutentica asceacutetica cristiana encuentra alliacute su sentidomdash al avivar nuestra sed en res-puesta a Aquel que muere de sed de amor por nosotros

En la misma sinergia purificadora del Espiacuteritu Santo y del corazoacuten y siempre a la luz de la Hora de Jesuacutes convendriacutea subrayar que el Paraacuteclito prometido por Cristo en su testa-mento es llamado constantemente el laquoEspiacuteritu de Verdadraquo (Jn 14-16 paacutessim) laquoLa verdad os haraacute libres raquo (Jn 832) laquoQuien obra seguacuten la verdad viene a la luzraquo (Jn 321) Los pequ e-ntildeuelos a los que el Hijo revela al Padre son aquellos cuyo corazoacuten es sencillo sin mezclas luminoso y por medio de su boca el Padre se procura una alabanza (cf Mt 2116)

Liturgia y oracioacuten Cristiandad Madrid 2004 pp 124-126132-137

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ldquoTengo sed de tirdquo Beata Teresa de Calcuta

Toda tu vida he estado deseando tu amor

ldquoMira que estoy a la puerta y llamordquo (Apocalipsis 3 20)

Es verdad Estoy a la puerta de tu corazoacuten de diacutea y de noche Aun cuando no esteacutes escu-chando aun cuando dudes que pudiera ser yo ahiacute estoy esperando la maacutes pequentildea sentildeal que me permita entrar

Quiero que sepas que cada vez que me invitas yo vengo siempre sin falta Vengo en si-lencio e invisible pero con un poder y un amor infinitos trayendo los muchos dones de mi Espiacuteritu Vengo con mi misericordia con mi deseo de perdonarte y de sanarte con un amor hacia ti que va maacutes allaacute de tu comprensioacuten Un amor en cada detalle tan grande como el amor que he recibido de mi Padre (ldquoYo os he amado como el Padre me ama a miacuterdquo Jn 1510) Vengo deseando consolarte y darte fuerza levantarte y vendar todas tus heridas Te traigo mi luz para disipar tu oscuridad y todas tus dudas Vengo con mi poder que me per-mite cargarte a ti con mi gracia para tocar tu corazoacuten y transformar tu vida Vengo con mi paz para tranquilizar tu alma

Te conozco como la palma de mi mano seacute todo acerca de ti hasta los cabellos de tu ca-beza he contado No hay nada en tu vida que no tenga importancia para miacute Te he seguido a traveacutes de los antildeos y siempre te he amado hasta en tus extraviacuteos Conozco cada uno de tus problemas Conozco tus necesidades y tus preocupaciones y siacute conozco todos tus pecados Pero te digo de nuevo que te amo no por lo que has hecho o dejado de hacer te amo por ti por la belleza y la dignidad que mi Padre te dio al crearte a su propia imagen Es una dignidad que muchas veces has olvidado una belleza que has empantildeado por el pecado Pero te amo como eres y he derramado mi sangre para rescatarte Si soacutelo me lo pides con fe mi gracia tocaraacute todo lo que necesita ser cambiado en tu vida yo te dareacute la fuerza para librarte del pecado y de todo su poder destructor

Seacute lo que hay en tu corazoacuten conozco tu soledad y todas tus heridas los rechazos las humillaciones yo lo sobrelleveacute todo antes que tuacute Y todo lo sobrelleveacute por ti para que pu-dieras compartir mi fuerza y mi victoria Conozco sobre todo tu necesidad de amor seacute lo sediento que estaacutes de amor y de ternura Pero cuaacutentas veces has deseado satisfacer tu sed en vano buscando ese amor con egoiacutesmo tratando de llenar el vaciacuteo dentro de ti con place-res pasajeros con el vaciacuteo auacuten mayor del pecado

iquestTienes sed de amor ldquoVenid a miacute todos los que teneacuteis sedrdquo (Jn 737) Yo te saciareacute y te llenareacute iquestTienes sed de ser amado te amo maacutes de lo que puedes imaginartehellip hasta el pun-to de morir en la cruz por ti

Tengo sed de ti Siacute eacutesa es la uacutenica manera en que apenas puedo empezar a describir mi amor Tengo sed de ti Tengo sed de amarte y de que tuacute me ames Ven a miacute y llenareacute tu co-razoacuten y sanareacute tus heridas Te hareacute una nueva criatura y te dareacute la paz aun en tus pruebas Tengo sed de ti Nunca debes dudar de mi misericordia de mi deseo de perdonarte de mi anhelo por bendecirte y vivir mi vida en ti y de que te acepto sin importar lo que hayas hecho Tengo sed de ti Si te sientes de poco valor a los ojos del mundo no importa No hay nadie que me interese maacutes en todo el mundo que tuacute Tengo sed de ti Aacutebrete a miacute ven a miacute ten sed de miacute dame tu vida Yo te dareacute pruebas de lo valioso que eres para mi corazoacuten

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iquestNo te das cuenta de que mi Padre ya tiene un plan perfecto para transformar tu vida a partir de este momento Confiacutea en miacute Piacutedeme todos los diacuteas que entre y que me encargue de tu vida y lo hareacute Te prometo ante mi Padre en el cielo que hareacute milagros en tu vida iquestPor queacute hariacutea yo esto Porque tengo sed de ti Lo uacutenico que te pido es que te confiacutees completa-mente a miacute Yo hareacute todo lo demaacutes

Desde ahora ya veo el lugar que mi Padre te ha preparado en mi Reino Recuerda que eres peregrino en esta vida viajando a casa El pecado nunca te puede satisfacer ni traerte la paz que anhelas Todo lo que has buscado fuera de miacute soacutelo te ha dejado maacutes vaciacuteo asiacute que no te ates a las cosas de este mundo pero sobre todo no te alejes de miacute cuando caigas Ven a miacute sin tardanza porque cuando me das tus pecados me das la alegriacutea de ser tu Salvador No hay nada que yo no pueda perdonar y sanar asiacute que ven ahora y descarga tu alma

No importa cuaacutento hayas andado sin rumbo no importa cuaacutentas veces me hayas olvida-do no importa cuaacutentas cruces lleves en esta vida hay algo que quiero que siempre recuer-des y que nunca cambiaraacute Tengo sed de ti tal y como eres No tienes que cambiar pa-ra creer en mi Amor tu confianza en ese Amor te haraacute cambiar

Tuacute te olvidas de miacute y sin embargo Yo te busco a cada momento del diacutea y estoy ante las puertas de tu corazoacuten llamando iquestEncuentras esto difiacutecil de creer Entonces mira la cruz mira mi corazoacuten que fue traspasado por ti iquestNo has comprendido mi cruz Escucha de nuevo las palabras que dije en ella pues te dicen claramente por queacute Yo soporteacute todo esto por ti hellip ldquoTengo sedrdquo (Jn 1928) Siacute tengo sed de ti Como el resto del salmo que yo estaba rezan-do dice de miacute ldquohellipespereacute compasioacuten inuacutetilmente espereacute alguien que me consolara y no lo halleacuterdquo (Sal 6920) Toda tu vida he estado deseando tu amor Nunca he cesado de buscarlo y de anhelar que me correspondas Tuacute has probado muchas otras cosas en tu afaacuten por ser fe-liz iquestPor queacute no intentas abrirme tu corazoacuten ahora mismo maacutes que antes

Cuando finalmente abras las puertas de tu corazoacuten y te acerques lo suficiente entonces me oiraacutes decir una y otra vez no en meras palabras humanas sino en espiacuteritu ldquoNo importa queacute es lo que hayas hecho te amo por ti mismo Ven a miacute con tu miseria y tus pecados con tus problemas y necesidades y con todo tu deseo de ser amado Estoy a la puerta de tu co-razoacuten y llamohellip aacutebreme porque tengo sed de tihelliprdquo

Reflexioacuten de la Madre Teresa sobre las palabras de Jesuacutes crucificado que escuchoacute en el fondo de su corazoacuten el 10 de septiembre de 1946 y que le llevaron a la dedicacioacuten a Dios en los los maacutes necesitados que caracterizoacute el resto de su vida

ldquoToda la finalidad de la doctrina y de la ensentildeanza debe ser puesta en el amor que no acaba Porque se puede muy bien exponer lo que es preciso creer esperar o hacer pero sobre todo debe resaltarse que el amor de Nuestro Sentildeor siempre prevalece a fin de que cada uno comprenda que todo acto de virtud perfectamente cristiano no tiene otro origen que el amor ni otro teacutermino que el amorrdquo

Catecismo Romano Prefacio 10 Cit en el Catecismo de la Iglesia catoacutelica n 25

Page 26: ENCONTRAR A JESUCRISTO Selección de escritos a Jesucristo.pdf · ENCONTRAR A JESUCRISTO Selección de escritos “No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran

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En aquel momento el Espiacuteritu Santo llenoacute de alegriacutea a Jesuacutes que dijo Yo te alabo Padre Sentildeor del cielo y de la tierra porque has ocultado estas cosas a los sabios y prudentes y las has revelado a los sencillos Siacute Padre asiacute te ha parecido bien Todo me lo ha entregado mi Pa-dre y nadie conoce quieacuten es el Hijo sino el Padre y nadie sabe quieacuten es el Padre sino el Hijo y aqueacutel a quien el Hijo se lo quiera revelar (Lc 1021s cf Mt 1125-27)

Ya no cabe concebir la historia como una sucesioacuten interminable de hechos y relaciones trazadas sobre las cenizas del tiempo una sucesioacuten en la que el hombre quedariacutea inserto desamparado y a merced de poderosas fuerzas que le superan La historia no es un oceacutea-no encrespado y sin centro Interpelado por Dios a traveacutes de Jesucristo el hombre se convierte por la fe y en virtud de su naturaleza espiritual en sujeto de la historia Junto al resto de los hombres se hace responsable de que la historia encuentre su meta en Dios que llegaraacute a ser todo en todo y todo en todos (cf 1 Cor 1528) La promesa de la nueva y definitiva alianza se ha hecho realidad en la historia

Yo sereacute su Dios y ellos seraacuten mi pueblo (Jr 3133) Entonces seraacuten mi pueblo y yo sereacute su Dios Mi siervo David seraacute su rey y tendraacuten todos un solo pastor Hareacute con ellos una alianza de paz una alianza eterna y pondreacute mi santuario en medio de ellos para siempre pondreacute en medio de ellos mi morada Y cuando mi santuario esteacute en medio de ellos por siempre sabraacuten las naciones que yo soy el Sentildeor que ha consagrado a Israel (Ez 3723-28)

Corresponde a la determinacioacuten fundamental del hombre en su ser histoacuterico que en su existencia espiritual esteacute orientado hacia Dios De eacutel aguarda la respuesta definitiva a la pregunta que el hombre es para siacute mismo Conoce su contingencia su caraacutecter mortal lo efiacutemero de su ser No es capaz de superar la inseguridad de su existencia amenazada la fragilidad de su amor su sumisioacuten a la ley de lo perecedero Esto soacutelo es posible cuando lo infinito entra en lo finito cuando lo absoluto abre hacia siacute lo relativo cuando Dios viene al hombre y a traveacutes de Dios el hombre llega hasta Dios El hombre ya no puede definirse sin entender la referencia a Dios como su determinacioacuten esencial maacutes propia Al comienzo de sus conmovedoras Confesiones san Agustiacuten explica esta situacioacuten humana ante Dios

Grande eres Sentildeor y laudable sobremanera grande tu poder y tu sabiduriacutea no tiene nuacutemero iquestY pretende alabarte el hombre pequentildea parte de tu creacioacuten y precisamente el hombre que revestido de su mortalidad lleva consigo el testimonio de su pecado y el testi-monio de que resistes a los soberbios Con todo quiere alabarte el hombre pequentildea parte de tu creacioacuten Tuacute mismo lo mueves a ello haciendo que se deleite en alabarte porque nos has hecho para ti y nuestro corazoacuten estaacute inquieto hasta que descanse en ti (Confesiones 11)

El encuentro con el Dios del amor libra a los hombres de la convulsioacuten del ateiacutesmo heroico Eacuteste no es otra cosa que una presentacioacuten necia y terca de la bancarrota del nihil-ismo aquella desesperada actitud fundamental que nada tendriacutea que ver con el ser Para un nihilista todo esperar y amar todo construir y preocuparse es devorado por un dest i-no mordaz y maligno Nosotros reconocemos a Jesucristo como el hombre entre los mu-chos hombres en medio de la historia como uno de los nuestros que es hermano de to-dos nosotros (Heb 217)

En eacutel el Dios infinito eterno e inalcanzable ha entrado en nuestro mundo Cristo ha es-tablecido una meta para el flujo inmenso de las sucesivas generaciones una meta que une iacutentimamente a todos los hombres de todo tiempo y lugar en una uacutenica comunidad de es-peranza Eacutel ha dado centro y fin a la historia Por ello puede decirse creer en Dios es re-conocer en Jesucristo mdashsu Hijomdash el centro de la vida y dejarse determinar totalmente por eacutel en comunioacuten amorosa

No os inquieteacuteis Confiad en Dios y confiad tambieacuten en miacute Yo soy el camino la verdad y la vida Nadie puede llegar hasta el Padre sino por miacute (Jn 1416)

La Misa Fuente de vida cristiana Cristiandad Madrid 2004 pp 11-15

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Jesucristo Hijo de Dios y verdadero hombre Karl-Heinz Menke

La verdadera humanidad de Cristo no es el velo de su verdadera divinidad sino su revelacioacuten

No te haraacutes escultura ni imagen alguna ni de lo que hay arriba en los cielos ni de lo que hay abajo en la tierra ni de lo que hay en las aguas debajo de la tierra (Ex 204 Deut 58)

Esta prohibicioacuten veterotestamentaria de las imaacutegenes continuoacute teniendo efecto durante largo tiempo tambieacuten en el cristianismo a pesar de que Dios habiacutea adquirido en la persona de Jesucristo una visibilidad sin igual Cristo es sin embargo una persona no una imagen capturada en un lienzo En cuanto persona es la revelacioacuten del Dios invisible Pero iquestcoacutemo podemos nosotros que vivimos dos mil antildeos despueacutes representar la revelacioacuten de Dios en Cristo iquestSolamente bajo la forma del Pan eucariacutestico iquestSolamente a traveacutes del siacutembolo de la Cruz iquestO tambieacuten en imaacutegenes que presentan a Cristo como un determinado ser humano

La solucioacuten intentada por la Iglesia primitiva se podriacutea describir sinteacuteticamente de la ma-nera siguiente una profusioacuten de imaacutegenes de Cristo usadas al mismo tiempo prevendriacutea la identificacioacuten con una uacutenica imagen y en consecuencia la fijacioacuten de una imagen individual Mediante la estilizacioacuten los iconos de las Iglesias orientales suprimen de raiacutez la impresioacuten de una representacioacuten realista La adicioacuten de letras se refiere a la diferencia entre la imagen y la realidad que es soacutelo indicada por la pintura El ejemplo de los iconos deja pues claro que la imagen de Cristo no hace ldquodisponiblerdquo a Dios por el contrario lo que se describe es la lla-mada a una relacioacuten personal con eacutel

1 ldquoEacuteL ES LA IMAGEN DEL DIOS INVISIBLErdquo (COL 115)

La prohibicioacuten islaacutemica de las imaacutegenes renovoacute en el s VIII la controversia sobre la cuestioacuten de si estaacute permitido enmarcar a Cristo mdashsiendo verdaderamente Dios y por tanto ldquoindefini-blerdquomdash dentro de una imagen ldquodefinidardquo y llevoacute en el 787 al uacuteltimo de los grandes concilios cristoloacutegicos el segundo concilio de Nicea1 La cuestioacuten particular sobre la posibilidad de representar a Cristo se convirtioacute en el centro de todos los debates teoloacutegicos Juan Damas-ceno (dagger 749) indiscutiblemente el mayor teoacutelogo del s VIII nos cuenta el porqueacute En la pers-pectiva de la Biblia la materia es algo bastante diferente de lo que es en la filosofiacutea griega Desde el punto de vista del neoplatonismo la materia es realmente lo opuesto a la divinidad al absolutamente Uno Por tanto la filosofiacutea griega no puede pensar que una criatura en cuanto criatura sea la revelacioacuten de la divinidad no puede decir nada sobre lo que la fe cris-tiana expresa con el dogma de la encarnacioacuten de Dios Juan Damasceno conoce la prohibi-cioacuten del Antiguo Testamento sobre las imaacutegenes Pero tambieacuten sabe que esta prohibicioacuten no estaacute basada en la devaluacioacuten de todos los seres finitos y materiales sino en la reverencia a la trascendencia del Creador En un discurso contra los iconoclastas de su tiempo afirma lite-ralmente

En otros tiempos Dios no habiacutea sido representado nunca en imagen siendo incorpoacutereo y sin rostro Pero ahora puesto que Dios ha sido visto en la carne y ha vivido entre los hombres (Bar 338) yo puedo representar lo que es visible en Dios No venero la materia sino al creador de la materia que se ha hecho materia por miacute y se ha dignado habitar en la materia y obrar mi sal-vacioacuten a traveacutes de la materiardquo2

1 Cf Dz 302-310 2 San Juan Damasceno Contra imaginum calumniatores I 16 ed Kotter p 89 PG 94 1245 AC

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En opinioacuten del gran monje teoacutelogo Teodoro el Estudita (dagger 826) se pierde el nuacutecleo del credo cristiano si se ensentildea que la ldquocircunscribiblerdquo y por tanto representable naturaleza humana de Cristo se vuelve ldquoincircunscribiblerdquo a causa de su unioacuten hipostaacutetica con la ldquoincir-cunscribiblerdquo naturaleza divina Porque la verdadera humanidad de Cristo no es el velo de su verdadera divinidad sino su revelacioacuten La adopcioacuten de la naturaleza humana por la persona del Logos eterno no significa una suerte de dominio de las cualidades de la naturaleza divina del Redentor sobre las cualidades de su naturaleza humana sino maacutes bien lo contrario la persona del Logos se hace visible en la existencia humana del Redentor Teodoro el Estudita presenta su cristologiacutea con el lema ldquoEl incircunscribible se hace circunscribiblerdquo Es decir

La persona del Verbo eterno se convierte asumiendo la carne en el sustento y la fuente de un ser humano en su circunscrita individualidad [] Precisamente en los rasgos caracteriacutesticos que caracterizan a Jesuacutes como este particular ser humano se hace visible su persona divina La paradoja de la encarnacioacuten es que la persona divina del Verbo eterno se ha hecho lsquocircunscribi-blersquo en los rasgos individuales personales de Jesuacutes3

Joseph Ratzinger expresa asiacute este hecho en su Introduccioacuten al cristianismo

Jesucristo ha explicado a Dios lo ha sacado de siacute mismo o como dice maacutes draacutesticamente la primera Carta de Juan lo ha expuesto a nuestra vista y a nuestro tacto aquel a quien nadie vio entra ahora en contacto histoacuterico con nosotros (cf 1 Jn 11-3)4

Y en su libro Jesuacutes de Nazaret el Papa muestra que toda escena de la vida de Jesuacutes todas sus paraacutebolas cada liacutenea del Sermoacuten de la Montantildea cada detalle de su vida su pasioacuten y su muerte es en el maacutes verdadero sentido de la palabra auto-revelacioacuten de Dios5

Esto no quiere decir en absoluto que la humanidad de Jesuacutes sea ideacutentica a su divinidad Porque Dios no es (en el sentido de un signo igual) una criatura ni una criatura es (en el sen-tido de un signo igual) Dios Quien crea esto dejoacute de pensar cuando empezoacute a creer Aunque solemos hablar mdashpor ejemplo en el contexto de la Navidadmdash del ldquoDios hecho hombrerdquo tenemos que ser siempre conscientes de lo impropio de esta manera de decir Pues no po-demos decir de Dios como lo decimos de nosotros que Eacutel se hace algo o alguien

El Dios proclamado por la Biblia no se transforma en un ser humano como por ejemplo el Zeus de la eacutepica homeacuterica se transforma en un toro o el priacutencipe del cuento de hadas de los hermanos Grimm se transforma en una rana En ese caso su humanidad seriacutea la larva el re-cubrimiento o incluso la ofuscacioacuten de su divinidad Entonces dejariacutea de ser Dios en el mo-mento de la encarnacioacuten Entonces la humanidad de Cristo no seriacutea la revelacioacuten de Dios sino exactamente lo contrario No Dios no deja de ser Dios en el acontecimiento de la en-carnacioacuten Ni tampoco esconde su divinidad bajo el manto de una humanidad soacutelo aparente Por el contrario la humanidad de Jesuacutes como tal es la revelacioacuten de siacute mismo por parte de Dios

2 VERDADERO DIOS Y VERDADERO HOMBRE SIN CONFUSIOacuteN Y SIN DIVISIOacuteN

El concilio que ha contribuido maacutes que ninguacuten otro a clarificar la principal cuestioacuten cris-toloacutegica el concilio de Calcedonia (451) dice Jesucristo es verdadero Dios y verdadero hombre mdash sin confusioacuten pero tambieacuten sin divisioacuten sin separacioacuten6

3 Christoph Schoumlnborn El icono de Cristo Una introduccioacuten teoloacutegica Madrid 1999 p 197 [la traduccioacuten sin embargo es nuestra] cf san Teodoro el Estudita PG 99 400 CD 4 Joseph Ratzinger Introduccioacuten al cristianismo 13ordf ed Salamanca 2005 p 52 5 Cf Joseph Ratzinger - Benedicto XVI Jesuacutes de Nazaret I Desde el Bautismo hasta la Transfiguracioacuten Madrid 2007 paacutessim 6 Cf Dz 148

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iquestPor queacute es tan importante mdashse pregunta mucha gentemdash que Jesucristo sea ambos Dios y hombre sin concesioacuten alguna

Me gustariacutea responder a esta muy comprensible pregunta con dos contra-preguntas

(a) iquestQueacute ocurririacutea si Jesucristo fuera verdadero Dios pero no verdadero hombre

(b) iquestQueacute ocurririacutea si Jesucristo fuera verdadero hombre pero no verdadero Dios

(a) Los gnoacutesticos de todas las tendencias y todos los periodos sostienen la tesis de que Jesucristo era solamente verdadero Dios pero no verdadero hombre Hablan de su humani-dad como de un vestido con el que eacutel ha velado su divinidad En su opinioacuten la muerte de Jesuacutes no fue la transicioacuten de un ser humano mdashigual a nosotros en todo excepto en el peca-domdash a la comunioacuten con Dios sino simplemente la remocioacuten de su revestimiento de aparien-cia humana Desde el punto de vista gnoacutestico la humanidad de Cristo era soacutelo el vehiacuteculo uacutenicamente el medio instrumental de las instrucciones para la autosalvacioacuten Desde el punto de vista gnoacutestico tambieacuten nosotros alcanzamos la comunioacuten con Dios si nos separamos de este mundo Un Cristo interpretado gnoacutesticamente se convierte en la apelacioacuten a retirarse de esta vida terrena lo maacutes lejos posible si no en el sentido literal al menos mentalmente en un apartamiento del mundo y una ldquopiedadrdquo privatista hostil hacia el cuerpo

Cuando se contempla la humanidad de Jesuacutes solamente como medio e instrumento ex-ternos de Dios ya no se puede responder a la pregunta iquestqueacute hizo Cristo hace dos mil antildeos por todas las gentes de todos los tiempos o sea tambieacuten por miacute Jesuacutes se presenta como un mensajero de Dios que nos ha ensentildeado coacutemo se puede seguir un buen camino o coacutemo des-prenderse uno mismo de este mundo y sus tentaciones iexcluna guiacutea de autoredencioacuten [Selbst-erloumlsungslehre] en lugar de una soteriologiacutea [Erloumlsungslehre]

Imagineacutemoslo en la acera alguien con un microacutefono en la mano te dirige de improviso esta pregunta ldquoiquestqueacute hizo Cristo por ti hace dos mil antildeosrdquo Eacutel no es simplemente un ejemplo que debemos imitar Eacutel no es soacutelo un sabio maestro o filoacutesofo Es tu Redentor y el miacuteo Por tanto la pregunta iquestqueacute hizo EacuteL por ti hace dos mil antildeos

La respuesta de nuestras foacutermulas de fe a esta cuestioacuten es la siguiente eacutel ha transforma-do la muerte fiacutesica Pues desde la Pascua la muerte fiacutesica ya no es el siacutembolo real del pecado es decir de todo aquello que no puede tener comunioacuten con el solo y uacutenico Dios de santidad y de vida (= YHWH [יהוהlrm]) Como es bien sabido durante el exilio de Babilonia Israel adoptoacute para la existencia de los pecadores despueacutes de la muerte la imagen de la existencia en som-bras en el llamado Sheol En cualquier caso el Antiguo Testamento distingue entre la muerte fiacutesica y la muerte real de la separacioacuten de Dios (Sheol [אול Desde la Pascua la muerte ([שfiacutesica de la que todos moriremos ya no es la puerta de acceso al Sheol sino por el contrario la puerta de acceso a YHWH a quien Cristo llama ldquoAbbardquo [אבא] o sea ldquoPadrerdquo

Pero auacuten podemos seguir preguntando criacuteticamente iquestpor queacute y coacutemo un ser humano mdashigual a nosotros en todo excepto en el pecadomdash podriacutea ser capaz de transformar de una vez por todas mdashes decir para todos nosotrosmdash la muerte fiacutesica la puerta de acceso al Sheol en el camino hacia Dios Padre

(b) Esta pregunta es casi ideacutentica a la pregunta fundamental nordm 2 ya formulada maacutes arri-ba iquestQueacute ocurririacutea si Jesucristo fuera verdadero hombre pero no verdadero Dios Jesuacutes fue ca-paz de derrotar a la muerte real mdashla separacioacuten de Dios Padremdash sufriendo la muerte fiacutesica por una sola razoacuten que eacutel siendo verdadero ser humano teniacutea al mismo tiempo una rela-cioacuten con Dios Padre como ninguacuten ser humano es capaz de establecer o producir por su pro-pia iniciativa Todos conocemos la a primera vista paradoacutejica formulacioacuten de los prefacios y

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los cantos de Pascua ldquoCon su muerte (entendida como muerte fiacutesica) Jesucristo ha vencido a la muerte (esto es la separacioacuten de Dios)rdquo

Jesuacutes no fue primero una persona humana engendrada por Joseacute y nacida de Mariacutea para despueacutes mdashpor ejemplo con ocasioacuten de su bautismo en el Jordaacuten o en el acontecimiento de la resurreccioacutenmdash ser elevada a la condicioacuten de ldquoHijo de Diosrdquo Es universalmente imposible que una persona se convierta en una persona diferente Por esta sola razoacuten Cristo no fue primero una persona humana para convertirse despueacutes en una persona divina El testimonio unaacutenime de toda la tradicioacuten (de toda tambieacuten de las maacutes antiguas foacutermulas de fe y espe-cialmente del concilio de Eacutefeso que llama a Mariacutea ldquoTheotokoacutesrdquo [Θεοτόκος Madre de Dios]) es que Jesuacutes fue desde el principio una persona divina Esto significa que eacutel tuvo desde el principio en cuanto verdadero ser humano mdashya en el seno de su madre Mariacuteamdash exactamen-te la misma relacioacuten con Dios Padre que el Hijo intratrinitario Queda por tanto claro lo si-guiente

Soacutelo bajo la precondicioacuten de que Dios en siacute mismo no es un Yo monoliacutetico sino la relacioacuten entre un Yo y un Tuacute entre el Padre y el Hijo y soacutelo bajo la ulterior precondicioacuten de que tambieacuten es capaz por el Espiacuteritu Santo de comunicar hacia afuera esa relacioacuten que eacutel es se puede pensar sin contradiccioacuten que una criatura que el hombre Jesuacutes es la relacioacuten del Logos eterno con el Padre (es decir la Segunda Persona divina) ()

Jesuacutes fue capaz de transformar el siacutembolo del pecado la muerte fiacutesica (cf Rom 623) co-mo siacutembolo real de la separacioacuten de Dios en un siacutembolo real de acceso a Dios (cf 1 Cor 1554-56 Jn 146b) por la sola razoacuten de que eacutel como verdadero hombre estaba relaciona-do con el Padre en un modo que trascendiacutea cualquier cosa factible por los seres humanos

3 LA OMNIPOTENCIA DEL PADRE NO DIFIERE DE LA OMNIPOTENCIA DEL HIJO CRUCIFICADO

Jesuacutes es infinitamente maacutes que un profeta porque eacutel no soacutelo interpreta la voluntad del Padre sino que en cuanto ldquoaqueacutel que estaacute en el seno del Padrerdquo (Jn 118) le estaacute permitido decir de siacute mismo ldquoyo y el Padre somos unordquo (Jn 1030) Y ldquoel que me ve a miacute ve al Padrerdquo (Jn 149b) Y ldquonadie va al Padre sino por miacuterdquo (Jn 146b) El Papa Benedicto XVI interpreta Jn 118 en comparacioacuten con Ex 3318-227 Aquiacute la peticioacuten de Moiseacutes ldquodeacutejame ver tu gloriardquo (Ex 3318) recibe como respuesta ldquomi rostro no lo puedes ver [] Podraacutes ver mi espalda pero mi rostro no lo veraacutesrdquo (Ex 33 2023) Jesuacutes en cambio viene del contacto directo con el Pa-dre del diaacutelogo ldquocara a carardquo de la visioacuten de ldquoaqueacutel que estaacute en el seno del Padrerdquo

Puesto que Jesuacutes a diferencia de Moiseacutes no soacutelo ha dicho cosas esenciales sobre Dios si-no que es la Palabra del Padre eacutel es personalmente (hipostaacuteticamente) el mismo Hijo que es eternamente la autoexpresioacuten del Padre o sea el Logos En otras palabras Jesuacutes vivioacute en el espacio y el tiempo (en cuanto verdadero hombre) la misma relacioacuten con Dios Padre que el Hijo es dentro de la Trinidad

Si nos preguntamos coacutemo el hombre Jesuacutes que estaacute sometido a las leyes del tiempo re-vela la relacioacuten del Hijo eterno o sea el Logos con el Padre eterno algo es obvio de inme-diato su relacioacuten con el Padre es todo menos una huida de este mundo hacia las esferas abs-tractas de la trascendencia Al contrario su relacioacuten con el Padre se realiza en teacuterminos con-cretos es encarnacioacuten y es keacutenosis [abajamiento anonadamiento (cf Flp 25-8)] Su relacioacuten con el Padre describe un movimiento de arriba hacia abajo ldquoBajoacuterdquo decimos en el Credo8 Eacutel

7 Cf Jesuacutes de Nazaret I p 27ss 8 Siacutembolo nicenoconstantinopolitano ldquopropter nos homines et propter nostram salutem descendit de caeliglis por nosotros los hombres y por nuestra salvacioacuten bajoacute del cielordquo (Cf Dz 86)

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es uno con el Padre en cuanto aqueacutel que baja de este modo y soacutelo asiacute En cuanto aqueacutel que baja eacutel es el Camino la Verdad y la Vida (Jn 146a)

Los gnoacutesticos de todas las tendencias y todos los periodos han declarado que Jesucristo es una idea cuyo recubrimiento exterior es el cuerpo la humanidad y el estar-en-el-mundo Describen el verdadero y real cristianismo como el desprendimiento de ese recubrimiento como desprendimiento de todo lo terrenal y concreto como camino hacia una pura espiri-tualidad

Pero Jesuacutes es lo opuesto a esta abstraccioacuten primero su nacimiento en un establo cual-quiera a las afueras de Beleacuten o su cuna con la forma de un pesebre despueacutes su largo cami-nar durante treinta antildeos a traveacutes de la vida diaria de un simple artesano Todo es un conti-nuo descenso Despueacutes de haber dejado Nazaret tambieacuten desciende baja hasta el Jordaacuten donde bautiza Juan Eacuteste es dicho sea de paso considerado soacutelo geoloacutegicamente el punto maacutes profundo de la superficie de la tierra unos trescientos metros bajo el nivel del mar Pun-to bajo tambieacuten en otro sentido desde las vecindades especialmente desde la cercana Jeru-saleacuten la gente desciende hasta alliacute se deja sumergir se hace pequentildea se reconoce pecado-ra Y aqueacutel que no tiene en absoluto necesidad de ello se pone en la fila (Mt 313-17 Mc 19-11 Lc 32s) El papa Benedicto escribe

[Jesuacutes] inicia su vida puacuteblica tomando el puesto de los pecadores La inicia con la anticipa-cioacuten de la cruz [] El bautismo es la aceptacioacuten de la muerte por los pecados de la humanidad [] El icono del bautismo de Jesuacutes muestra el agua como un sepulcro liacutequido que tiene la for-ma de una cueva oscura [] El descenso de Jesuacutes a este sepulcro liacutequido a este infierno que le envuelve por completo es la representacioacuten del descenso al infierno9

Y del mismo modo que Jesuacutes fue expuesto a los pecadores tambieacuten lo fue al tentador Su respuesta a las tentaciones del poder (Mt 41-11 Mc 112s Lc 41-13) es la obediencia a la vo-luntad del Padre En ocasiones recibe aplauso La gente corre tras eacutel y quiere hacerle rey Sus disciacutepulos esperan hacer carrera Pero eacutel desciende y ve al que estaacute precisamente abajo El ciego Bartimeo por ejemplo a las puertas de Jericoacute (Mt 2029-34 Mc 1046-52 Lc 1835-43) o la aduacuteltera que va a ser lapidada por su pecado (Jn 81-11) o el despreciado cobrador de impuestos Mateo (Mt 99-13 Mc 213s Lc 527s) o el jefe de publicanos Zaqueo (Lc 192-10) Eacuteste se encarama a un aacuterbol porque era demasiado pequentildeo E inmediatamente Jesuacutes lo ve a eacutel entre toda la gente Y le dice iexclbaja enseguida Si quieres ver algo de miacute tienes que bajar y no subir Eacutesta es una leccioacuten difiacutecil de aprender no soacutelo para Zaqueo auacuten maacutes para Pedro La noche anterior a su arresto Jesuacutes le deja claro lo que significa pero Pedro no quiere admitir que su Sentildeor y Maestro no ascienda sino descienda que su Sentildeor y Maestro trabaje como un esclavo Se averguumlenza de eacutel Pero Jesuacutes no se averguumlenza cuando lava los pies de sus disciacutepulos (Jn 131-10) Y entonces dice iexclTomad y comed esto es mi cuerpo (Mc 1424 Mt 2627s Lc 2220 1 Cor 1125) Quiere ser para los demaacutes el pan que ellos comen Y poco des-pueacutes estaacute colgando entre el cielo y la tierra clavado en la cruz Y aquello se vuelve macabro Porque aqueacutel que durante toda su vida ha descendido es invitado a descender (Mt 2739s Mc 1531s Lc 2337) iexclBaja ahora si puedes le espeta uno Descendioacute a los infiernos decimos en el Credo10 Y con la palabra ldquoinfiernordquo entendemos lo opuesto a ldquocaminordquo es decir la prisioacuten que bloquea todo camino toda salida toda posibilidad y todo futuro

Estamos tentados una y otra vez a pensar en Dios de manera diferente que en este Jesuacutes como si Dios en cuanto tal fuera todopoderoso mientras que Jesuacutes mdashal menos en la cruzmdash fuera lo opuesto es decir impotente No Dios se ha revelado a siacute mismo en eacutel en este solo y

9 Jesuacutes de Nazaret I pp 40-42 10 Siacutembolo apostoacutelico [seguacuten el orden romano] ldquodescendit ad inferos descendioacute a los infiernosrdquo (cf Dz 7)

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uacutenico hombre El que le ve a eacutel ve al Padre El Padre no es omnipotente de modo diferente al Crucificado Por eso Benedicto XVI sentildeala que

[precisamente] en la cruz se hace perceptible su condicioacuten de Hijo su ser uno con el Padre La cruz es la verdadera ldquoalturardquo la altura del amor ldquohasta el extremordquo (Jn 131) en la cruz Jesuacutes se encuentra a la ldquoalturardquo de Dios que es Amor Alliacute se le puede ldquoreconocerrdquo se puede comprender el ldquoYo soyrdquo La zarza ardiente es la cruz La suprema instancia de revelacioacuten el ldquoYo soyrdquo y la cruz de Jesuacutes son inseparables11

Todos los autores del Nuevo Testamento no bajo el influjo de la filosofiacutea griega sino por su conocimiento de los escritos del Antiguo Testamento acentuacutean la identidad de la accioacuten de Jesuacutes con la accioacuten de YHWH Ellos muestran que Jesuacutes hace lo que conforme al testimo-nio de los escritos del Antiguo Testamento soacutelo YHWH es capaz de hacer perdona los peca-dos (Mt 121 Mc 21-12) Trae de la muerte a la vida (Mc 541s Lc 714 Jn 1143s) Tiene poder sobre todas las fuerzas de la naturaleza (Mc 435-41 645-52) Y se le llama ldquoel uacutenico Salva-dorrdquo (Hch 412) ldquoel Sentildeor de todas las gentesrdquo (Rom 1012) ldquoel Sentildeor de la Gloriardquo (1 Cor 28) ldquoel Primero y el Uacuteltimordquo (Apoc 117 2213) y por uacuteltimo pero no menos importante ldquoDios verdaderordquo (Jn 2028 1 Jn 520) Por supuesto profesar simultaacuteneamente la fe en la verdadera divinidad de Cristo y en el monoteiacutesmo de Israel soacutelo estaacute libre de contradiccioacuten bajo la condicioacuten de que la ldquorelacioacuten con el Abbardquo vivida por Jesuacutes sea ideacutentica a la relacioacuten del Logos eterno con el Padre En otras palabras el ldquoser unordquo de Jesuacutes con el ldquoPadrerdquo (= YHWH) tiene como precondicioacuten la doctrina cristiana sobre la Trinidad

El Dios de Israel es el amor trinitario que se identifica con Cristo crucificado O dicho de otro modo la omnipotencia profesada en el Credo cristiano se explica a siacute misma en Jesu-cristo el Crucificado Por eso la reivindicacioacuten universal de la verdad por parte del cristianis-mo puede y debe ser aceptada solamente en la forma de un amor indefenso que espera to-do pero no fuerza nada

El judaiacutesmo el cristianismo y el islam toman igualmente como su punto de partida que a la unicidad de Dios corresponde la unicidad de la verdad que no puede haber diferentes verdades una junto a otra y que la verdad que fundamenta toda la realidad se ha revelado en la finitud del mundo y de la historia Sin embargo la revelacioacuten se explica de manera diferen-te en las tres religiones abrahaacutemicas

Hay una enorme diferencia cuando aquello a lo que se llama el camino la verdad y la vida de todas las gentes de todos los tiempos es una persona o es un libro La verdad que se identifica con un libro estaacute siempre en peligro de ser confundida con su formulacioacuten La ver-dad que es una persona se pierde precisamente cuando alguien la identifica con las Escritu-ras con ciertas frases definiciones o interpretaciones

4 LA RECOGNOSCIBILIDAD DEL HIJO EN JESUacuteS

La exeacutegesis histoacuterico-criacutetica ha encontrado una amplia aceptacioacuten de su requerimiento de llamar al Redentor antes del acontecimiento de su resurreccioacuten el hombre ldquoJesuacutesrdquo y sola-mente a la luz de su resurreccioacuten tambieacuten ldquoCristordquo Detraacutes de este requerimiento se esconde la suposicioacuten de que antes de la Pascua nadie podiacutea reconocer que Jesuacutes era el Cristo Que los cuatro evangelios al completo afirmen lo contrario se debe al hecho seguacuten lo ven los exeacutegetas de que los evangelistas han puesto su visioacuten postpascual en boca del Jesuacutes pre-pascual En este contexto se podriacutea prestar atencioacuten a la incuestionable declaracioacuten del exeacute-geta de Heildelberg Klaus Berger seguacuten la cual no hay en todo el Nuevo Testamento un solo

11 Jesuacutes de Nazaret I pp 403-404

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paso que pruebe la recognoscibilidad de Jesuacutes como Cristo soacutelo sobre la base de los aconte-cimientos transhistoacutericos posteriores a la Pascua

Si Jesuacutes antes de la Pascua no hubiera sido reconocible como Cristo el decisivo acto de autorevelacioacuten de Dios no habriacutea ocurrido en los treinta y tres antildeos de la vida de Jesuacutes sino post mortem a traveacutes de apariciones e inspiraciones Si Dios Padre tuviera otras opciones aparte de las que se hicieron visibles en la vida y muerte de Jesuacutes entonces no habriacutea dado todo a su Hijo entonces su Hijo no podriacutea decir ldquoquien me ve a miacute ve al Padrerdquo

Seguacuten el profesor de teologiacutea fundamental de Friburgo Hans Juumlrgen Verweyen difiacutecil-mente se puede sobreestimar teoloacutegicamente el hecho de que san Marcos ponga las pala-bras ldquoiexclverdaderamente este hombre era Hijo de Diosrdquo (Mc 1539) en boca del centurioacuten pa-gano al pie de la cruz Pues el maacutes antiguo evangelio que de acuerdo con la conviccioacuten de todas las confesiones cristianas es inspirado y por tanto auteacutentico declara mdashmediante el ejemplo de un hombre que no pertenece al ciacuterculo de los apoacutestoles o disciacutepulos de Jesuacutesmdash la posibilidad de ser consciente de una relacioacuten que es maacutes fuerte que el poder de la muerte no soacutelo por las apariciones del Resucitado sino precisamente cuando Jesuacutes mdashvisto de una manera superficialmdash parece haber fracasado y ser destruido Por supuesto eacutesta es una ex-periencia que mueve al centurioacuten maacutes existencial que intelectualmente Con todo lo crucial es que para el evangelista Marcos el acontecimiento de la Pascua no es la accioacuten del Padre en Jesuacutes sin Jesuacutes sino que fue al menos tambieacuten una accioacuten empiacutericamente perceptible junto con Jesuacutes

En el cristianismo todo depende del hecho de que Dios se haya expresado de tal manera a siacute mismo en los treinta y tres antildeos de vida de un ser humano individual que no se pueda decir nada sobre Dios que no pueda decirse tambieacuten sobre Jesuacutes de Nazaret Y de esto se sigue que incluso sobre la omnipotencia del Padre en el cielo no se puede hablar de modo diferen-te que sobre el poder de Jesucristo Dios Padre no es maacutes poderoso que el Crucificado a quien el escriba espeta ldquoiexclbaja si tuacute eres el Mesiacuteas iexclbaja si eres quien pretendes serrdquo (Mc 1531s) No eacutel no puede descender para ser precisos no lo puede hacer porque el Dios trini-tario no se expresa a siacute mismo maacutes que como amor indefenso El Dios trinitario es amor in-condicional El Dios trinitario quiso una creacioacuten que estaacute realmente mdashno soacutelo aparente-mentemdash destinada a la libertad Y por eso Jesuacutes que revela personalmente a este Dios trini-tario no puede revocar la libertad de los que le torturan y le matan

iquestUn Dios que no puede hacer nada que se deja clavar en la cruz iquestUn Dios impotente iquestNo es esto el fin del sentido de toda fe y esperanza del sentido de toda oracioacuten y ruego mdash iexclSiacute ciertamente Pero soacutelo a condicioacuten de que el odio crucificador fuera maacutes fuerte que el amor indefenso del Crucificado Soacutelo a condicioacuten de que el amor de Jesuacutes clavado en la cruz fuera destruido

Cuando el Viernes Santo en la hora de la muerte de Jesuacutes los cristianos son llamados a besar una cruz no es una cruz cualquiera eso habriacutea sido perverso no es la cruz de Jesuacutes cuyo amor no ha evitado la cruz y sin embargo la ha vencido Los cristianos proclaman algo escandaloso venerando la cruz Porque profesan su fe en un Dios que no es diferente de Jesucristo o sea del Crucificado Profesan su fe en un Dios que prefiere antes ser crucificado que lograr algo por la fuerza pero que puede precisamente de este modo mdashel modo del amor indefensomdash transfigurar transformar y asiacute derrotar tambieacuten mi cruz

No es una coincidencia que el signo de la cruz se haya convertido en la representacioacuten fundamental de Cristo y en el distintivo de los cristianos No es ni mucho menos una coinci-dencia que los cristianos pongan la cruz no solamente en sus iglesias sino tambieacuten en los techos las torres y las cumbres de las montantildeas Si el Viernes Santo hubiera sido el oculta-

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miento de Dios bajo su opuesto entonces el logo apropiado del cristianismo habriacutea sido en lugar del signo de la cruz la V de ldquovictoriardquo Si el acontecimiento de la Pascua hubiera sido la obra subsiguiente del Padre sobre Jesuacutes muerto mdashsobre eacutel sin eacutel en lugar de junto con eacutelmdash entonces el acontecimiento de la cruz no habriacutea sido revelacioacuten sino ocultamiento de Dios Pero el centurioacuten pagano que estaacute al pie de la cruz en cuya boca pone el evangelista Marcos las palabras ldquoverdaderamente este hombre era Hijo de Diosrdquo (Mc 1539) comprende cuaacuten inseparable es la accioacuten del Padre de la accioacuten de Jesucristo Jesuacutes tambieacuten en la hora en la que mdashcomo verdadero hombremdash sufre la muerte fiacutesica siacutembolo real de la separacioacuten de todo sentido de toda esperanza en breve de Dios permanece en la quejumbrosa deman-dante pero orante [klagenden anklagenden aber betenden] relacioacuten con el Padre Su muer-te fiacutesica es pues como formula el prefacio de Pascua la victoria sobre la muerte real de la separacioacuten de Dios causada por el pecado O en otras palabras con su muerte Jesuacutes ha roto el nexo producido por el pecado entre la muerte fiacutesica y la muerte real (separacioacuten de Dios) Eacutel es desde entonces el camino al Padre para todo aqueacutel que como los judiacuteos en la Toraacute ldquose deja insertarrdquo en su vida y en su muerte

Los que se dejan herir por el signo de la cruz o se crucifican a siacute mismos ponen sus vidas bajo el tiacutetulo de la fe en que el amor crucificado es maacutes fuerte que todos los demaacutes poderes Los que profesan su fe en Jesucristo a traveacutes del signo de la cruz no soacutelo recuerdan a Cristo sino que se dejan insertar por el Espiacuteritu Santo en su amor crucificado

Hablando estrictamente la llamada fiesta [celebracioacuten] del Espiacuteritu Santo no es bajo ninguacuten concepto una fiesta en siacute misma junto a la fiesta [celebracioacuten] de Cristo Porque la Iglesia celebra durante cincuenta diacuteas la fiesta de Cristo y el quincuageacutesimo diacutea de la fiesta de Cristo es Pentecosteacutes Porque el Espiacuteritu Santo no es la segunda autorevelacioacuten de Dios en adicioacuten a la de Jesucristo sino que la posibilita en un doble modo Por un lado que el Pa-dre esteacute totalmente en el Hijo y el Hijo totalmente en el Padre sin que una persona neutrali-ce la diferencia de la otra persona por otro que Dios en cuanto Hijo pueda estar de tal mo-do en Jesuacutes que eacuteste en cuanto verdadero hombre pueda vivir la relacioacuten del Hijo eterno con el Padre he aquiacute la manifestacioacuten [Phaumlnomen] del Espiacuteritu Santo Pero no soacutelo eacutesta tambieacuten el correspondiente ldquoestar enrdquo [In-Sein] (el correspondiente ldquovivir enrdquo [Einwohnen]) de Jesu-cristo crucificado y resucitado en cada creyente

La misioacuten del Espiacuteritu Santo no es algo antildeadido al acontecimiento de la encarnacioacuten sino realmente su incremento (1 Cor 1544s 2 Cor 317s) Porque el movimiento del Dios trinitario desde arriba hasta abajo soacutelo culmina en el hecho de que Cristo no hace don de siacute mismo sin hacer don de aquellos que le han recibido A traveacutes de la misioacuten del Espiacuteritu Santo los peca-dores se convierten en hijos los receptores se convierten en agentes de Jesucristo Los que se dejan aferrar por Cristo en el Espiacuteritu Santo transforman el mundo a traveacutes de la misma pro-existencia (Flp 23-5 Rom 151-3) que ha demostrado ser maacutes poderosa precisamente porque es impotente para la opinioacuten del mundo Resurreccioacuten exaltacioacuten y misioacuten del Espiacuteri-tu Santo del Redentor crucificado no son triunfos poderosos sino lo opuesto la permanente presencia de aquel amor traspasado que no fuerza nada y es precisamente de este modo maacutes fuerte que la muerte

ldquoJesus Christus Gottes Sohn und wahrer Mensch Theologische Impulserdquo Revista de la Academia Catoacutelica de Baviera ldquoZur Debatterdquo 5 2009 pp 24-26

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ldquoBuscar lo de arribardquo Joseph Ratzinger

No seguimos al muerto sino al Viviente

laquoEacuteste es el diacutea en que actuoacute el Sentildeor Cantemos y alegreacutemonos en eacutelraquo Asiacute cantamos con un versiacuteculo del Salterio de Israel que manifestaba intriacutensecamente la espera del Resucitado y que de ese modo teniacutea que convertirse en caacutentico pascual de los cristianos Cantamos el Aleluya en el que una palabra del idioma hebreo se ha convertido en expresioacuten intemporal de la alegriacutea de los redimidos

Pero iquestes liacutecito que nos alegremos realmente iquestNo es la alegriacutea casi algo asiacute como un cinismo como una burla en un mundo tan lleno de sufrimiento iquestEstamos redimidos iquestEstaacute redimido el mundo

Los disparos con los que fue asesinado el arzobispo de San Salvador [Oacutescar Romero 1980] durante la consagracioacuten son soacutelo un fogonazo deslumbrante que deja caer su luz sobre el desencadenamiento de la violencia sobre la barbarizacioacuten del ser humano que se extiende por todo el orbe En Camboya desaparece lentamente todo un pueblo y nadie quiere to-mar nota de ello Y por todas partes hay tambieacuten hombres que sufren a causa de su fe de sus convicciones cuyos derechos son pisoteados Dimitri Dudko el sacerdote ruso dirigioacute en noviembre de 1980 un mensaje a todos los cristianos presintiendo probablemente su cerca-no arresto Dice Dudko acerca de su mensaje que estaacute hablando desde el Goacutelgota y al mismo tiempo desde el lugar en que el Sentildeor resucitado se aparecioacute atravesando puertas cerradas Ve Moscuacute como el Goacutelgota en que el Sentildeor es crucificado Pero a la vez lo ve co-mo el lugar en que a pesar o justamente a raiacutez de las puertas cerradas que quisieran impedirle el acceso el Resucitado se hace presente y se manifiesta visiblemente

Quien contempla el mundo de ese modo podriacutea preguntarse si realmente tenemos tiempo para pensar en Dios y en las cosas divinas o si no seriacutea mejor que empleaacuteramos todas las fuerzas para hacer que esta tierra fuese mejor Bertold Brecht escribioacute en su momen-to el siguiente verso inspirado en la misma conviccioacuten laquoNo os dejeacuteis seducir morireacuteis con todos los animales y despueacutes no viene nada maacutesraquo Brecht veiacutea la fe en el maacutes allaacute en la resu-rreccioacuten como una seduccioacuten del hombre que le impide aprehender de lleno este mundo esta vida Pero quien opone la semejanza divina del hombre a su semejanza de los anima-les pronto lo consideraraacute tambieacuten como un animal Y si mdashcomo dice otro poeta moder-nomdash morimos como perros muy pronto viviremos tambieacuten como perros y nos trataremos como perros o maacutes bien como no se deberiacutea tratar a ninguacuten perro

Maacutes honda fue la mirada del filoacutesofo judiacuteo Theodor Adorno que a partir del apasionado anhelo mesiaacutenico de su pueblo preguntoacute y buscoacute una y otra vez coacutemo se puede crear un mundo justo la justicia en el mundo Finalmente Adorno llegoacute a la siguiente conviccioacuten para que en verdad haya justicia en el mundo tiene que haber justicia para todos y para siempre es decir justicia tambieacuten para los difuntos Deberiacutea ser una justicia que revocara de forma irrevocable y reparara tambieacuten los sufrimientos del pasado Pero para que esto fue-se posible deberiacutea haber resurreccioacuten de los muertos

Creo que sobre este trasfondo podemos captar de nuevo el mensaje de la Pascua iexclCristo ha resucitado iexclSiacute hay justicia para el mundo Existe la justicia completa para todos una justicia que es capaz de revocar tambieacuten lo irrevocablemente pasado porque existe Dios y porque eacutel tiene el poder para ello Dios no puede sufrir pero siacute compadecer como formuloacute una vez san Bernardo de Claraval Eacutel puede compadecer porque puede amar Este poder de la

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compasioacuten a partir del poder del amor es el poder que es capaz de revocar lo irrevocable y otorgar justicia Cristo ha resucitado es decir existe la fuerza que puede crear justicia y que crea justicia Por eso el mensaje de la resurreccioacuten no es soacutelo un himno a Dios sino tambieacuten un himno al poder de su amor y por eso un himno al hombre a la tierra y a la materia Todo es salvado Dios no deja que ninguna parte de su creacioacuten caiga silenciosamente en lo preteacuterito Eacutel ha creado todo para que exista como dice el libro de la Sabiduriacutea Eacutel lo ha crea-do todo para que todo sea una sola cosa y todo le pertenezca para que sea vaacutelido que Dios es todo en todo

Pero entonces se plantea la siguiente pregunta iquestcoacutemo podemos corresponder a este mensaje de resurreccioacuten iquestCoacutemo puede eacutel introducirse y hacerse realidad entre nosotros La Pascua es como el resplandor de la puerta abierta que conduce fuera de la injusticia del mundo y la invitacioacuten a seguir ese resplandor de luz a mostraacuterselo a otros sabiendo que no se trata de un ensuentildeo sino de la luz real de la salida real Pero iquestcoacutemo podemos ir hacia allaacute A esa pregunta responde la lectura del domingo de Pascua donde Pablo escribe a los colosenses laquoSi habeacuteis sido resucitados juntamente con Cristo buscad lo de arriba donde estaacute Cristo sentado a la derecha de Dios Aspirad a lo de arriba no a lo de la tierraraquo (Col 31s)

Quien escuche con oiacutedos modernos esta indicacioacuten de san Pablo en el mensaje de Pascua quien preste atencioacuten a la realidad de la Pascua estaraacute probablemente tentado de decir iexclo sea que es verdad fuga hacia el cielo fuga del mundo Pero tal interpretacioacuten es un grave malentendido En efecto para la vida humana rige la ley fundamental de que soacutelo quien se pierde se encuentra Quien se quiere retener a siacute mismo quien no se trasciende jus-tamente eacutese no se recibe a siacute mismo Esta ley fundamental de la condicioacuten humana que sigue a la ley fundamental del amor trinitario a la esencia del ser de Dios que en el darse a siacute mismo como amor es la verdadera realidad y el verdadero poder vale para todo el aacutembi-to de nuestra relacioacuten con la realidad

Quien soacutelo quiere la materia eacutese justamente la deshonra le arrebata su grandeza y su dignidad Maacutes que el materialista es el cristiano quien da a la materia su dignidad porque la abre a fin de que tambieacuten en ella Dios sea todo en todo Quien soacutelo busca el cuerpo lo empe-quentildeece Quien soacutelo quiere las cosas de este mundo eacutese destruye justamente de ese modo la tierra Servimos a la tierra en la medida en que la trascendemos La sanamos en cuanto no la dejamos estar en soledad y en cuanto nosotros mismos no permanecemos solos Asiacute co-mo la tierra necesita fiacutesicamente del sol a fin de seguir siendo un astro de vida y asiacute como necesita de la consistencia del todo para recorrer su trayectoria asiacute tambieacuten el cosmos espiritual de la tierra del hombre necesita la luz de lo alto la fuerza que otorga cohesioacuten la misma fuerza que le da apertura No debemos cerrar la tierra para salvarla no debemos afe-rramos a ella Debemos abrir de par en par sus puertas a fin de que las verdaderas energ-iacuteas de las cuales ella vive y que nosotros mismos necesitamos puedan estar presentes en ella iexclBuscad lo de arriba Eacuteste es un encargo para la tierra vivir orientados hacia arriba hacia lo alto hacia lo que es elevado y grande y oponerse a la pesantez de lo de abajo de la des-composicioacuten Esto significa seguir al Resucitado servir a la justicia a la salvacioacuten de este mundo

El primer mensaje que el Resucitado transmite a los suyos a traveacutes de los aacutengeles y de las mujeres reza iexclSeguidme que yo os precedereacute La fe en la resurreccioacuten es un caminar La fe en la resurreccioacuten no puede ser otra cosa que un ir detraacutes de Cristo en el seguimiento de Cristo Adonde fue eacutel de queacute modo lo hizo y adonde hemos de seguirlo nosotros nos lo ha expresado muy claramente Juan en su Evangelio de Pascua laquoVoy a subir a mi Padre y vuestro Padre a mi Dios y vuestro Diosraquo (Jn 2117) El Resucitado dice a Magdalena que ahora no puede tocarlo y que soacutelo podraacute hacerlo cuando ya haya ascendido No po-

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demos tocarlo de tal modo que lo hagamos regresar a este mundo soacutelo podemos tocarlo siguieacutendolo ascendiendo con eacutel Por eso la tradicioacuten cristiana ha hablado muy conscien-temente de seguimiento de Cristo y no simplemente de seguimiento de Jesuacutes No seguimos al muerto sino al Viviente No buscamos imitar una vida pasada o transformarla en un pro-grama con todo tipo de compromisos y reinterpretaciones No debemos dejar fuera del seguimiento aquello que le es auteacutenticamente propio a saber la cruz la resurreccioacuten y la fi-liacioacuten divina el ser-junto-al-Padre Justamente de ello depende todo Seguimiento signifi-ca mdashuna vez maacutes seguacuten Juanmdash que ahora podemos ir a donde Pedro y los judiacuteos no podiacutean ir al comienzo pero alliacute nosotros podemos ir ahora porque eacutel nos ha precedido y desde que eacutel nos ha precedido Seguimiento significa asumir el camino en su totalidad entrar en lo que es de arriba en lo oculto que es lo auteacutentico y propio en la verdad en el amor en la condicioacuten de hijos de Dios Ahora bien un seguimiento semejante se da siempre y soacutelo en la modalidad de la cruz en el verdadero perderse a siacute mismo que es la uacutenica modalidad en que se abren los tesoros de Dios y de la tierra la uacutenica que abre por decirlo asiacute las fuen-tes vivas de la profundidad y deja entrar la fuerza de la vida verdadera en este mundo Es un adentrarse en lo oculto a fin de encontrar en la verdadera peacuterdida de siacute la condicioacuten de ser humano Y despueacutes eso mismo significa tambieacuten hallar aquella reserva de alegriacutea que el mundo necesita con tanta urgencia No es soacutelo nuestro derecho es nuestra obliga-cioacuten alegrarnos porque el Sentildeor ha regalado la alegriacutea y porque el mundo la espera

Un breve ejemplo al respecto La meacutedica britaacutenica Sheila Cassidy que en 1978 entroacute en la orden benedictina fue apresada en 1975 en Chile y torturada porque habiacutea prestado atencioacuten meacutedica a un revolucionario Poco despueacutes de ser torturada la trasladaron a otra celda en la que encontroacute una Biblia gastada por el uso Abrioacute el libro y lo primero con que se topoacute fue con una imagen en la cual habiacutea un hombre totalmente abatido por los truenos los relaacutempagos y el granizo que caiacutean sobre eacutel En ese momento se identificoacute con el hombre de la imagen se reconocioacute a siacute misma en eacutel Pero despueacutes siguioacute contemplando la imagen y en la mitad superior de la misma encontroacute una mano poderosa la mano de Dios y ademaacutes la frase del capiacutetulo 8 de la Carta a los romanos tomada del meollo mismo de la fe en la resurreccioacuten laquoNada puede separarnos del amor de Cristoraquo (839) Y si primero habiacutea captado sobre todo la mitad inferior de la imagen esa irrupcioacuten de todo lo tremendo que la deja abatida indefensa como un gusano ahora captaba cada vez maacutes la segunda mi-tad la mano poderosa el laquonada puede separarnosraquo

Si al inicio todaviacutea rezaba laquoSentildeor deacutejame en libertadraquo ese sacudir interiormente los ba-rrotes de la celda se convirtioacute cada vez maacutes en aquel abandono sereno y verdaderamente libre que con Cristo Jesuacutes reza laquoNo se haga mi voluntad sino la tuyaraquo Y asiacute experimentoacute coacutemo la invadiacutea una gran libertad y bondad para con aquellos que odiaban a quienes ahora podiacutea amar porque reconociacutea su odio como su miseria y cautividad Despueacutes se la colocoacute junto a las mujeres marxistas para quienes llevoacute a cabo celebraciones religiosas y que con ella descubrieron esa ausencia de odio y la gran libertad que de la misma brotaba Dice la religiosa laquoSabiacuteamos que esta libertad que teniacuteamos detraacutes de gruesos muros no era algo imaginario sino una realidad totalmente realraquo Tras ocho semanas fue dejada en libertad Pero de su experiencia le quedoacute que a partir de entonces en su vida cotidiana encuentra siempre en los hombres y en las cosas a Cristo de modo que desde ese momento puede entender laquoque los hombres que estaacuten signados por la cruz de Cristo caminen alegres a traveacutes de la oscuridadraquo Hallar la vida oculta significa abrir las fuentes de fuerza de este mundo significa conectar el mun-do con el poder que es capaz de salvarlo y de darle las energiacuteas que en vano busca dentro de siacute mismo Significa alumbrar las fuentes de la alegriacutea que salva y transforma y que tiene el poder

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de revocar lo irrevocable iexclBuscad lo de arriba No se trata de un manotazo en el vaciacuteo sino de la gran puesta en marcha pascual hacia lo auteacutenticamente real1

Me sentiacute estremecido cuando en una ocasioacuten leiacute la afirmacioacuten de una misionera india seguacuten la cual en realidad todaviacutea no estamos en condiciones de mostrar a Cristo a los hombres de la India puesto que la mayoriacutea de los misioneros orientados en su accioacuten totalmente hacia fuera de acuerdo a los criterios indios no son realmente capaces de orar Seguacuten la misma misio-nera esta incapacidad tiene a su vez como resultado que los misioneros no llegan a tocar en absoluto desde dentro el punto de la unificacioacuten interior entre Dios y el hombre y de ese mo-do tampoco se puede mostrar al mundo el misterio de Aquel que se hizo hombre y conducirlo hacia la libertad que procede de ese misterio He aquiacute el llamamiento maacutes profundo de la Pas-cua nos invita a ponernos en marcha hacia dentro y hacia arriba hacia la verdadera realidad que estaacute oculta y que tenemos que descubrir como realidad Soacutelo podemos creer en el Resu-citado si nos hemos encontrado con Eacutel Soacutelo podemos encontrarnos con Eacutel si lo hemos segui-do Y cuando hemos hecho ambas cosas podemos dar testimonio de Eacutel y llevar su luz a este mundo

Uno de los salmos de Israel que la Iglesia entiende como salmo de la Pasioacuten de Jesucristo y que durante mucho tiempo se rezoacute al comienzo de cada misa dice laquoiexclHazme justicia oh Diosraquo Es el clamor de todo un mundo que se encuentra en situacioacuten de Pasioacuten iexclHaz justicia oh Dios Dios ha dicho que siacute iexclCristo ha resucitado Lo irrevocable es revocable La fuerza de la transformacioacuten estaacute ahiacute iexclVivamos hacia ella iexclBusquemos lo de arriba

El resplandor de Dios en nuestro tiempo Meditaciones sobre el antildeo lituacutergico Herder Barcelona 2008 pp 95-105

1 Veacutease S Cassidy laquoBeten in Bedraumlngnis Gebetserfahrungen in der Haft in Chileraquo en ldquoGeist und Lebenrdquo 53 (1980) 81-91 Cita 91

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La eucaristiacutea celebracioacuten de la comunioacuten de vida con Jesucristo

Gerhard Ludwig Muumlller

En la eucaristiacutea Jesuacutes sale al encuentro de cada creyente igual que durante su vida terrena saliacutea al encuentro de sus disciacutepulos

EL CHRISTUS PRAEligSENS

Aunque la muerte de Jesuacutes ocupa un momento concreto en la historia la cruz t iene una relacioacuten directa con todo hombre independientemente de doacutende y cuaacutendo viva En la muerte en la cruz de Jesuacutes Dios ha llevado a su consumacioacuten la historia en favor del ho m-bre Por Cristo sabemos que Dios es origen y fin mdashprincipium et finismdash de todo hombre Jesuacutes de Nazaret es el camino que une comienzo y fin La promesa de Dios como vida del hombre ha llegado a su cumplimiento en Jesuacutes

Yo soy el Alfa y la Omega el principio y el fin Al que tenga sed le dareacute a beber gratis de la fuente del agua de la vida (Ap 216)

En la eucaristiacutea la Iglesia actualiza la muerte de Jesuacutes como acceso a la vida de Dios a traveacutes del Espiacuteritu Santo que con poder divino realiza la celebracioacuten sacramental De esta forma la eucaristiacutea eclesial comprende el pasado y el futuro de toda la historia

Asiacute pues siempre que comeacuteis de este pan y bebeacuteis de este caacuteliz [de la nueva alianza por la sangre de Cristo] anunciaacuteis la muerte del Sentildeor hasta que vuelva [como fin de la historia] (1 Cor 1126)

Cuando la Iglesia celebra la eucaristiacutea Jesuacutes el Sentildeor elevado al Padre se entrega di-rectamente a todo creyente Jesuacutes da a todo creyente y seguidor suyo su cercaniacutea su amistad personal Se trata de una relacioacuten yo-tuacute Jesuacutes no es una gran figura de la anti-guumledad al modo de Soacutecrates Ni hace falta devolverlo a la vida mediante una biografiacutea elaborada por una imaginacioacuten contemplativa En la celebracioacuten lituacutergica de su Iglesia que celebra el santo sacrificio laquoen memoria suyaraquo (1 Cor 1125) eacutel se hace presente como el Sentildeor crucificado y resucitado cuyo Padre es Dios

En la eucaristiacutea Jesuacutes sale al encuentro de cada creyente igual que durante su vida t e-rrena saliacutea al encuentro de sus disciacutepulos a traveacutes de sus palabras y sus obras cuando los haciacutea madurar en la fe les anunciaba el reino de Dios y los reunioacute como Iglesia de Dios hasta el fin de los tiempos Eacutel se presenta como el Hijo al que el Padre dio a conocer en su resurreccioacuten de entre los muertos tras la pasioacuten y muerte en la cruz En las apariciones a sus disciacutepulos Jesucristo se manifestoacute como el resucitado por el Padre y envioacute el Espiacuteritu Santo a su Iglesia hasta el fin del mundo La eucaristiacutea fue entendida desde el principio como la concentracioacuten de todos los elementos constitutivos de la Iglesia Es el cent ro de la autorrealizacioacuten eclesial pues la Iglesia es la comunioacuten de vida con Cristo de los creyen-tes y la de los disciacutepulos entre siacute

[Y asiacute la liturgia de los sacramentos y sacramentales hace que] en los fieles bien dispues-tos casi todos los acontecimientos de la vida sean santificados por la gracia divina que emana del misterio pascual de la pasioacuten muerte y resurreccioacuten de Cristo de quien reciben su poder todos los sacramentos y sacramentales (SC 61)

Lo que distingue el encuentro de los disciacutepulos con el Jesuacutes histoacuterico del encuentro de los creyentes con eacutel obrado actualmente por el Espiacuteritu Santo es soacutelo la forma en la que

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Jesuacutes se presenta Tras la pascua y tras el final de su automanifestacioacuten en las apariciones pascuales sale a nuestro encuentro en la vida eclesial y sobre todo en los sacramentos En la uacuteltima cena Jesuacutes habiacutea presupuesto la celebracioacuten sacramental de su muerte hecha efectiva en los siacutembolos eclesiales Por eso establecioacute la forma lituacutergica como for-ma de su memoria Jesucristo eligioacute libremente los signos del anuncio de la palabra de la accioacuten de gracias y del compartir los dones del pan y el vino como la nueva forma de su presencia Hoy Jesuacutes sale a nuestro encuentro de forma escondida a traveacutes de su carne y de su sangre Eacutel estaacute real y activamente presente en medio de los creyentes reunidos en su nombre (Mt 1820) Los disciacutepulos de Emauacutes reconocen al Sentildeor resucitado cuando parte el pan con ellos (Lc 2435) Jesuacutes aclara el sentido de la Sagrada Escritura en relacioacuten con el sacrificio eucariacutestico Eacutel explica que laquoel Mesiacuteas teniacutea que sufrir todo esto para en-trar en su gloriaraquo (Lc 2426)

ENCUENTRO PERSONAL CON JESUacuteS

La celebracioacuten de la eucaristiacutea es un encuentro pleno con el Jesuacutes histoacuterico Salvador de todos los hombres en los signos de la accioacuten de gracias y de la comunioacuten sacramental Un encuentro ordenado a la plenitud futura del acontecimiento salvador en la segunda venida de Jesucristo al final del tiempo En esta celebracioacuten Jesuacutes se hace presente como centro de la creacioacuten y de la historia y como mediador entre cada hombre y Dios Jesuacutes incorpora a los hombres a la comunioacuten del Hijo con el Padre en el Espiacuteritu Santo La c o-munioacuten entre sus disciacutepulos se convierte en un laquosigno realraquo eminente de la nueva y defin i-tiva conformacioacuten de la historia instaurada por Cristo

El Concilio Vaticano II ha comprendido la liturgia y especialmente la eucaristiacutea como misterio pascual de la pasioacuten resurreccioacuten ascensioacuten y segunda venida de Jesucristo En la eucaristiacutea se realiza de forma sacramental la obra salvadora de Jesucristo que es anun-ciada y actualizada por la palabra de la ensentildeanza apostoacutelica Aunque algunos elementos de la celebracioacuten eucariacutestica soacutelo ocasionalmente se han considerado ritos significativos toda la eucaristiacutea constituye una estructura armoacutenica garantizada por la autoridad de la Iglesia Como sacramento es paraacutebola y trasunto de la actuacioacuten histoacuterico-salviacutefica de Jesuacutes en su vida y en su muerte Manifiesta ademaacutes la naturaleza de la mediacioacuten eclesia l y sacramental de la salvacioacuten El camino del cristiano en el mundo es una incorporacioacuten permanente al destino de Jesuacutes El cristiano interpreta su vida a la luz de Cristo y afianza asiacute la comunioacuten con Jesuacutes y a traveacutes de ella la comunioacuten con Dios Padre de Jesucristo

La Iglesia cree que Cristo muerto y resucitado por todos da al hombre luz y fuerzas por su Espiacuteritu para que pueda responder a su maacutexima vocacioacuten y que no ha sido dado a los hom-bres bajo el cielo ninguacuten otro nombre en el que puedan salvarse (GS 10)

Por tanto la santa misa debe entenderse como una ejercitacioacuten en el seguimiento de Jesuacutes Es un acompantildeamiento contemplativo siempre nuevo del camino de Cristo que lleva a la unioacuten del hombre con Dios en el amor Este amor de Dios procede de Jesucristo como de una fuente inagotable de la que siempre podemos beber Para muchos la cel e-bracioacuten de la misa dominical estaacute aquejada de incomprensioacuten y aburrimiento quizaacutes por-que no reconocen los momentos y los ritos concretos de su discurrir interno Pero deber-iacutean ser conscientes de que la celebracioacuten de la misa trata de ellos mismos de su salvacioacuten y de su felicidad

Quien entiende el desarrollo lituacutergico como una sucesioacuten de signos que introducen en el sentido profundo del destino de Jesuacutes comprenderaacute la eucaristiacutea como centro en el que confluyen y del que parten todas las liacuteneas de la vida cristiana La santa misa se convierte en fuente de existencia cristiana en maestra de vida cristiana Viene a ser en verdad al i-

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mento para la vida eterna (cf Jn 627) Jesuacutes se presenta a sus fieles como el pan vivo que ha bajado del cielo y su Padre nos regala este pan que en el signo del sacrificio de Jesuacutes da al mundo la vida que es el mismo Dios trino (cf Jn 63351)

La Misa Fuente de vida cristiana Cristiandad Madrid 2004 pp 15-19

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ldquoNo mi voluntad sino la tuyardquo Jean Corbon

Se reza como se vive pero se vive como se ama

El Designio de amor del Padre se despliega en la historia en una Economiacutea sabiamente ordenada (cf Ef 1 y 39-11) que se realiza en Cristo en la plenitud de los tiempos Este De-signio beneacutevolo el de nuestra salvacioacuten lo realiza Jesucristo plenamente viniendo del Padre hasta nosotros y volviendo al Padre con nosotros Este misterio pascual conlleva un doble movimiento de amor por parte del Padre laquodescienderaquo hacia nosotros nos ama primero se nos da al darnos su Hijo uacutenico y su Espiacuteritu Santo para que nosotros podamos laquoelevarnosraquo a Eacutel por su Cristo en la Comunioacuten de su Espiacuteritu vivificante Es en este doble movimiento pascual en el que hemos participado de una vez por todas en nuestro bau-tismo (cf Rom 63-4) Y es el movimiento de fondo de nuestra vida nueva en Cristo Por-que el Hijo uacutenico laquose despojoacute de su rangoraquo el Padre lo laquoencumbroacuteraquo y con Eacutel a los hijos que le fueron dados (cf Flp 2 6-9 Heb 2 13)

Ahora bien la oracioacuten cristiana no es tal si no actualiza en el alma del bautizado la Pas-cua de su Sentildeor Esto es no podemos ser elevados hacia el Padre con Jesucristo si no somos arrebatados por Eacutel al final de su rebajamiento El Hijo amado se rebajoacute desde su encarnacioacuten hasta ser amortajado y sepultado entre los muertos Hace falta que co m-prendamos bien que su rebajamiento es una teofaniacutea pero es esencialmente diferente a las teofaniacuteas de la Antigua Alianza incluso las maacutes interiorizadas como las de Eliacuteas en el Horeb Jesucristo no nos manifiesta al Padre quedaacutendose al margen de nosotros porque se ha hecho consubstancial a nuestra humanidad manifiesta en su Persona al Padre que permanece en Eacutel Esta teofaniacutea en el rebajamiento laquosin figura sin bellezaraquo (Is 532) laquoama hasta el finraquo (Jn 132) El Verbo del Padre abraza nuestra naturaleza humana concreta con todas sus debilidades y sus pecados y finalmente conoce la muerte Eacutel que es el Hijo del Dios vivo Es en esta loca keacutenosis de amor de su Hijo en la que el Padre viene a nuestro encuentro y nos atrae en la humanidad de su Hijo que es ya la nuestra encuentra final-mente a sus hijos que estaban perdidos y vuelve a dar vida a aquellos que estaban muer-tos El primer iacutempetu de la oracioacuten cristiana participa en ese momento misterioso de la Economiacutea de la salvacioacuten en el cual el Espiacuteritu del poder del Padre hace surgir del sepul-cro al Cristo vivo y vencedor de la muerte [hellip]

Cuando llegoacute su Hora Jesuacutes cumplioacute de una vez por todas el Designio de amor del Pa-dre Esta Hora no pasa llena la historia y la arrastra hacia la Vida eterna En ella en el hoy de Dios se presiente hasta queacute profundidad la oracioacuten cristiana es llamada a participar en la oracioacuten de Cristo Es en efecto a la Hora de su Pasioacuten cuando Jesuacutes conoce el uacuteltimo combate su laquoagoniacutearaquo donde rinde su libre voluntad humana a la eudokia [εὐδοκία be-neplaacutecito designio beneacutevolo] del Padre No somos capaces de comprender la locura de su keacutenosis [κένωσις vaciamiento anonadamiento] Eacutel Hijo del Dios vivo el Verbo de Vida iquestconsiente en su voluntad humana conocer la muerte No puede ser sino por amor a su Padre y para con nosotros (cf Jn 1513) en su humanidad Jesuacutes es despojado de siacute mismo y entregado a su Padre Pero he aquiacute el misterio desgarrador e insondable en la Hora de la Cruz el Padre es despojado de siacute mismo laquono escatima a su propio Hijo y lo entrega por todos nosotrosraquo (Rom 812) En la Cruz Jesuacutes estaacute suspendido de su Padre el Verbo es hecho silencio porque el Padre enmudece No es que el Padre esteacute ausente o que haya abandonado a su uacutenico Hijo sino que se ha dado del todo en su Hijo amado laquopara que nos diera vidaraquo Siacute en esto se ha manifestado el amor del Padre por nosotros (cf Jn 4 9 -10)

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Con un grito estremecedor Jesuacutes encomienda su espiacuteritu en las manos del Padre (cf Lc 2346) El Espiacuteritu que procede del Padre y que otorga la Vida cumple el Designio de amor del Padre resucitando a Jesuacutes hecho a partir de ese momento plenamente laquoCristoraquo y laquoS e-ntildeorraquo (Hch 236) En su Cuerpo glorificado puede ahora dispensar profusamente el Espiacuteritu filial a aquellos que creen en Eacutel y en el Padre que le ha enviado El Espiacuteritu Santo pone los miembros en comunioacuten con la Cabeza y constituye asiacute la Iglesia sacramental y realmente Cuerpo de Cristo Es en este misterio de la Iglesia coacutemo se vive la Comunioacuten iacutentima con el Padre y por lo tanto la oracioacuten auteacutenticamente laquocristianaraquo porque el Espiacuteritu de Cristo resucitado es el Aliento del cual surge el primer iacutempetu de nuestra oracioacuten

laquoPadre miacuteo no se haga mi voluntad sino la tuyaraquo A la luz de este ruego uacutenico del Se-ntildeor Jesuacutes en el momento decisivo de la Economiacutea de nuestra salvacioacuten podemos com-prender y vivir mejor lo que es la oracioacuten de los pequentildeuelos (cf Lc 1021) su comunioacuten con el Padre Esencialmente es un movimiento de laquoamorraquo No en palabras o en senti-mientos sino de hecho y con verdad Expresa una preferencia laquoque se haga tu voluntadraquo No [es a miacute] a quien anhelo sino a Ti Padre El motivo de esta preferencia no puede ser otro que ver cuaacutento y coacutemo nos ama el Padre encontrarle siempre a partir de ahora y creer en Eacutel

Tal amor de preferencia no se alcanza sin lucha La oracioacuten cristiana es un laquocombateraquo donde se actualiza para cada uno y para cada una la agoniacutea de Cristo iquestCuaacutel es el motivo de la constancia en este combate dado que laquoel espiacuteritu estaacute dispuesto pero la carne es flacaraquo Jesuacutes es quien combate por nosotros nuestra fortaleza estaacute en la esperanza en la confianza sin liacutemite en el amor misericordioso de nuestro Padre

Se reza como se vive pero se vive como se ama El aacutegape divino es el criterio de todo laquoSi Dios nos amoacute tanto es deber nuestro amarnos unos a otros Si nos amamos mutu a-mente Dios estaacute con nosotros y su amor estaacute realizado entre nosotros y esta prueba te-nemos de que estamos con eacutel y eacutel con nosotros que nos ha hecho participar de su Espiacuter i-turaquo (1 Jn 411-13) No podemos orar si de una manera u otra nuestro corazoacuten estaacute cerrado a los demaacutes Herimos asiacute el Cuerpo de Cristo y laquocontristamosraquo el Espiacuteritu e impedimos su accioacuten en la sinergia de la oracioacuten

Si desfallece el combate de la oracioacuten sucumbimos a las tentaciones contra la caridad en nuestros juicios en nuestras palabras en nuestros actos o en nuestras omisiones (cf Mt 2545) La oracioacuten puede partir de nuevo de lo maacutes profundo del corazoacuten humillado y contrito y convertirse en laquoretorno hacia el Padreraquo en la confianza de su misericordia in-agotable Este retorno del corazoacuten (metanoia [μετανοῖεν]) seraacute maacutes verdadero cuando busquemos no aplacar nuestra conciencia sino la alegriacutea de nuestro Padre (Lc 15)

En la oracioacuten cristiana el Espiacuteritu del Padre busca por tanto conformar los hijos de adopcioacuten a la imagen del Hijo amado Maacutes que temporadas fuertes de oracioacuten la existen-cia cristiana es una vida de oracioacuten enraizada en la Pascua del Sentildeor que no cesa jamaacutes Una de las disposiciones habituales que el Espiacuteritu Santo el Maestro de la oracioacuten busca desarrollar a este fin es la de la laquoescucha del corazoacutenraquo Esta disposicioacuten es laquocriacutesticaraquo y estaacute volcada enteramente hacia el Padre Jesuacutes en efecto no dice nada que no sea aque-llo que ha escuchado del Padre El Verbo encarnado puede expresarnos al Padre porque siempre estaacute a su escucha y soacutelo busca aquello que complace a Aquel que le ha enviado El teacutermino griego laquoescucharraquo (hypakouein [ὑπακούειν] someterse al entender) toma toda su fuerza de sentido en la Hora de Jesuacutes laquoCierto que aunque era Hijo de Dios aprendioacute co-mo hombre por las cosas que padecioacute a obedecer (hypakoegraven [ὑπακοὴν])raquo (Heb 58) y por esto el Padre le ha escuchado y le ha arrancado del poder de la muerte La voluntad

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del Padre a partir de Abraham es entendida como una llamada escucharla no puede proceder sino de la fe y soacutelo entonces esta voluntad de amor se revela como Resurrec-cioacuten

Otra constante de la oracioacuten cristiana que se revela a la luz de la Hora de Jesuacutes tiene que ver con el laquodeseoraquo enraizado en las profundidades del corazoacuten humano Sea la ora-cioacuten vocal meditacioacuten o plegaria larga sabemos bien que su iacutempetu hacia el Padre muy a menudo se desviacutea hacia otros centros de intereacutes Lo que llamamos laquodistraccioacutenraquo no es otra cosa que una laquoatraccioacutenraquo maacutes fuerte que nuestro tornar hacia el Padre Aunque se a-mos laquoimagen de Diosraquo ya no nos seduce la Hermosura de Aquel de quien habriacuteamos de reflejar la Gloria La fe en su amor auacuten no ha arrebatado la profundidad de nuestro deseo y buscamos coacutemo colmarlo en otra parte

Que nuestras estructuras psiacutequicas se queden en sus apetencias y nos distraigan en la oracioacuten es lo maacutes normal ya que no es por medio de aquellas como estamos en comunioacuten con la Santiacutesima Humanidad del Sentildeor Lo que estaacute en juego aquiacute es nuestro corazoacuten cu-yo deseo no puede ser colmado maacutes que por una Presencia que lo trasciende La oracioacuten es en este sentido nuestra sed de Dios Jesuacutes asume nuestra sed como todo lo que hay en el hombre pero la novedad asombrosa es que Eacutel mismo tiene sed de nosotros de nuestro amor y esa sed es divina iquestNo es su uacuteltima palabra mdashen la cual una vez maacutes nos ensentildea al Padre puesto que la dirige a nosotrosmdash laquotengo sedraquo (Jn 1928) Este grito sube de las profundidades del Padre que nos desea El Espiacuteritu Santo el Agua viva que mana de Cristo resucitado (cf Jn 7 37-39) busca purificar nuestro deseo en el crisol de la oracioacuten mdashy la auteacutentica asceacutetica cristiana encuentra alliacute su sentidomdash al avivar nuestra sed en res-puesta a Aquel que muere de sed de amor por nosotros

En la misma sinergia purificadora del Espiacuteritu Santo y del corazoacuten y siempre a la luz de la Hora de Jesuacutes convendriacutea subrayar que el Paraacuteclito prometido por Cristo en su testa-mento es llamado constantemente el laquoEspiacuteritu de Verdadraquo (Jn 14-16 paacutessim) laquoLa verdad os haraacute libres raquo (Jn 832) laquoQuien obra seguacuten la verdad viene a la luzraquo (Jn 321) Los pequ e-ntildeuelos a los que el Hijo revela al Padre son aquellos cuyo corazoacuten es sencillo sin mezclas luminoso y por medio de su boca el Padre se procura una alabanza (cf Mt 2116)

Liturgia y oracioacuten Cristiandad Madrid 2004 pp 124-126132-137

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ldquoTengo sed de tirdquo Beata Teresa de Calcuta

Toda tu vida he estado deseando tu amor

ldquoMira que estoy a la puerta y llamordquo (Apocalipsis 3 20)

Es verdad Estoy a la puerta de tu corazoacuten de diacutea y de noche Aun cuando no esteacutes escu-chando aun cuando dudes que pudiera ser yo ahiacute estoy esperando la maacutes pequentildea sentildeal que me permita entrar

Quiero que sepas que cada vez que me invitas yo vengo siempre sin falta Vengo en si-lencio e invisible pero con un poder y un amor infinitos trayendo los muchos dones de mi Espiacuteritu Vengo con mi misericordia con mi deseo de perdonarte y de sanarte con un amor hacia ti que va maacutes allaacute de tu comprensioacuten Un amor en cada detalle tan grande como el amor que he recibido de mi Padre (ldquoYo os he amado como el Padre me ama a miacuterdquo Jn 1510) Vengo deseando consolarte y darte fuerza levantarte y vendar todas tus heridas Te traigo mi luz para disipar tu oscuridad y todas tus dudas Vengo con mi poder que me per-mite cargarte a ti con mi gracia para tocar tu corazoacuten y transformar tu vida Vengo con mi paz para tranquilizar tu alma

Te conozco como la palma de mi mano seacute todo acerca de ti hasta los cabellos de tu ca-beza he contado No hay nada en tu vida que no tenga importancia para miacute Te he seguido a traveacutes de los antildeos y siempre te he amado hasta en tus extraviacuteos Conozco cada uno de tus problemas Conozco tus necesidades y tus preocupaciones y siacute conozco todos tus pecados Pero te digo de nuevo que te amo no por lo que has hecho o dejado de hacer te amo por ti por la belleza y la dignidad que mi Padre te dio al crearte a su propia imagen Es una dignidad que muchas veces has olvidado una belleza que has empantildeado por el pecado Pero te amo como eres y he derramado mi sangre para rescatarte Si soacutelo me lo pides con fe mi gracia tocaraacute todo lo que necesita ser cambiado en tu vida yo te dareacute la fuerza para librarte del pecado y de todo su poder destructor

Seacute lo que hay en tu corazoacuten conozco tu soledad y todas tus heridas los rechazos las humillaciones yo lo sobrelleveacute todo antes que tuacute Y todo lo sobrelleveacute por ti para que pu-dieras compartir mi fuerza y mi victoria Conozco sobre todo tu necesidad de amor seacute lo sediento que estaacutes de amor y de ternura Pero cuaacutentas veces has deseado satisfacer tu sed en vano buscando ese amor con egoiacutesmo tratando de llenar el vaciacuteo dentro de ti con place-res pasajeros con el vaciacuteo auacuten mayor del pecado

iquestTienes sed de amor ldquoVenid a miacute todos los que teneacuteis sedrdquo (Jn 737) Yo te saciareacute y te llenareacute iquestTienes sed de ser amado te amo maacutes de lo que puedes imaginartehellip hasta el pun-to de morir en la cruz por ti

Tengo sed de ti Siacute eacutesa es la uacutenica manera en que apenas puedo empezar a describir mi amor Tengo sed de ti Tengo sed de amarte y de que tuacute me ames Ven a miacute y llenareacute tu co-razoacuten y sanareacute tus heridas Te hareacute una nueva criatura y te dareacute la paz aun en tus pruebas Tengo sed de ti Nunca debes dudar de mi misericordia de mi deseo de perdonarte de mi anhelo por bendecirte y vivir mi vida en ti y de que te acepto sin importar lo que hayas hecho Tengo sed de ti Si te sientes de poco valor a los ojos del mundo no importa No hay nadie que me interese maacutes en todo el mundo que tuacute Tengo sed de ti Aacutebrete a miacute ven a miacute ten sed de miacute dame tu vida Yo te dareacute pruebas de lo valioso que eres para mi corazoacuten

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iquestNo te das cuenta de que mi Padre ya tiene un plan perfecto para transformar tu vida a partir de este momento Confiacutea en miacute Piacutedeme todos los diacuteas que entre y que me encargue de tu vida y lo hareacute Te prometo ante mi Padre en el cielo que hareacute milagros en tu vida iquestPor queacute hariacutea yo esto Porque tengo sed de ti Lo uacutenico que te pido es que te confiacutees completa-mente a miacute Yo hareacute todo lo demaacutes

Desde ahora ya veo el lugar que mi Padre te ha preparado en mi Reino Recuerda que eres peregrino en esta vida viajando a casa El pecado nunca te puede satisfacer ni traerte la paz que anhelas Todo lo que has buscado fuera de miacute soacutelo te ha dejado maacutes vaciacuteo asiacute que no te ates a las cosas de este mundo pero sobre todo no te alejes de miacute cuando caigas Ven a miacute sin tardanza porque cuando me das tus pecados me das la alegriacutea de ser tu Salvador No hay nada que yo no pueda perdonar y sanar asiacute que ven ahora y descarga tu alma

No importa cuaacutento hayas andado sin rumbo no importa cuaacutentas veces me hayas olvida-do no importa cuaacutentas cruces lleves en esta vida hay algo que quiero que siempre recuer-des y que nunca cambiaraacute Tengo sed de ti tal y como eres No tienes que cambiar pa-ra creer en mi Amor tu confianza en ese Amor te haraacute cambiar

Tuacute te olvidas de miacute y sin embargo Yo te busco a cada momento del diacutea y estoy ante las puertas de tu corazoacuten llamando iquestEncuentras esto difiacutecil de creer Entonces mira la cruz mira mi corazoacuten que fue traspasado por ti iquestNo has comprendido mi cruz Escucha de nuevo las palabras que dije en ella pues te dicen claramente por queacute Yo soporteacute todo esto por ti hellip ldquoTengo sedrdquo (Jn 1928) Siacute tengo sed de ti Como el resto del salmo que yo estaba rezan-do dice de miacute ldquohellipespereacute compasioacuten inuacutetilmente espereacute alguien que me consolara y no lo halleacuterdquo (Sal 6920) Toda tu vida he estado deseando tu amor Nunca he cesado de buscarlo y de anhelar que me correspondas Tuacute has probado muchas otras cosas en tu afaacuten por ser fe-liz iquestPor queacute no intentas abrirme tu corazoacuten ahora mismo maacutes que antes

Cuando finalmente abras las puertas de tu corazoacuten y te acerques lo suficiente entonces me oiraacutes decir una y otra vez no en meras palabras humanas sino en espiacuteritu ldquoNo importa queacute es lo que hayas hecho te amo por ti mismo Ven a miacute con tu miseria y tus pecados con tus problemas y necesidades y con todo tu deseo de ser amado Estoy a la puerta de tu co-razoacuten y llamohellip aacutebreme porque tengo sed de tihelliprdquo

Reflexioacuten de la Madre Teresa sobre las palabras de Jesuacutes crucificado que escuchoacute en el fondo de su corazoacuten el 10 de septiembre de 1946 y que le llevaron a la dedicacioacuten a Dios en los los maacutes necesitados que caracterizoacute el resto de su vida

ldquoToda la finalidad de la doctrina y de la ensentildeanza debe ser puesta en el amor que no acaba Porque se puede muy bien exponer lo que es preciso creer esperar o hacer pero sobre todo debe resaltarse que el amor de Nuestro Sentildeor siempre prevalece a fin de que cada uno comprenda que todo acto de virtud perfectamente cristiano no tiene otro origen que el amor ni otro teacutermino que el amorrdquo

Catecismo Romano Prefacio 10 Cit en el Catecismo de la Iglesia catoacutelica n 25

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Jesucristo Hijo de Dios y verdadero hombre Karl-Heinz Menke

La verdadera humanidad de Cristo no es el velo de su verdadera divinidad sino su revelacioacuten

No te haraacutes escultura ni imagen alguna ni de lo que hay arriba en los cielos ni de lo que hay abajo en la tierra ni de lo que hay en las aguas debajo de la tierra (Ex 204 Deut 58)

Esta prohibicioacuten veterotestamentaria de las imaacutegenes continuoacute teniendo efecto durante largo tiempo tambieacuten en el cristianismo a pesar de que Dios habiacutea adquirido en la persona de Jesucristo una visibilidad sin igual Cristo es sin embargo una persona no una imagen capturada en un lienzo En cuanto persona es la revelacioacuten del Dios invisible Pero iquestcoacutemo podemos nosotros que vivimos dos mil antildeos despueacutes representar la revelacioacuten de Dios en Cristo iquestSolamente bajo la forma del Pan eucariacutestico iquestSolamente a traveacutes del siacutembolo de la Cruz iquestO tambieacuten en imaacutegenes que presentan a Cristo como un determinado ser humano

La solucioacuten intentada por la Iglesia primitiva se podriacutea describir sinteacuteticamente de la ma-nera siguiente una profusioacuten de imaacutegenes de Cristo usadas al mismo tiempo prevendriacutea la identificacioacuten con una uacutenica imagen y en consecuencia la fijacioacuten de una imagen individual Mediante la estilizacioacuten los iconos de las Iglesias orientales suprimen de raiacutez la impresioacuten de una representacioacuten realista La adicioacuten de letras se refiere a la diferencia entre la imagen y la realidad que es soacutelo indicada por la pintura El ejemplo de los iconos deja pues claro que la imagen de Cristo no hace ldquodisponiblerdquo a Dios por el contrario lo que se describe es la lla-mada a una relacioacuten personal con eacutel

1 ldquoEacuteL ES LA IMAGEN DEL DIOS INVISIBLErdquo (COL 115)

La prohibicioacuten islaacutemica de las imaacutegenes renovoacute en el s VIII la controversia sobre la cuestioacuten de si estaacute permitido enmarcar a Cristo mdashsiendo verdaderamente Dios y por tanto ldquoindefini-blerdquomdash dentro de una imagen ldquodefinidardquo y llevoacute en el 787 al uacuteltimo de los grandes concilios cristoloacutegicos el segundo concilio de Nicea1 La cuestioacuten particular sobre la posibilidad de representar a Cristo se convirtioacute en el centro de todos los debates teoloacutegicos Juan Damas-ceno (dagger 749) indiscutiblemente el mayor teoacutelogo del s VIII nos cuenta el porqueacute En la pers-pectiva de la Biblia la materia es algo bastante diferente de lo que es en la filosofiacutea griega Desde el punto de vista del neoplatonismo la materia es realmente lo opuesto a la divinidad al absolutamente Uno Por tanto la filosofiacutea griega no puede pensar que una criatura en cuanto criatura sea la revelacioacuten de la divinidad no puede decir nada sobre lo que la fe cris-tiana expresa con el dogma de la encarnacioacuten de Dios Juan Damasceno conoce la prohibi-cioacuten del Antiguo Testamento sobre las imaacutegenes Pero tambieacuten sabe que esta prohibicioacuten no estaacute basada en la devaluacioacuten de todos los seres finitos y materiales sino en la reverencia a la trascendencia del Creador En un discurso contra los iconoclastas de su tiempo afirma lite-ralmente

En otros tiempos Dios no habiacutea sido representado nunca en imagen siendo incorpoacutereo y sin rostro Pero ahora puesto que Dios ha sido visto en la carne y ha vivido entre los hombres (Bar 338) yo puedo representar lo que es visible en Dios No venero la materia sino al creador de la materia que se ha hecho materia por miacute y se ha dignado habitar en la materia y obrar mi sal-vacioacuten a traveacutes de la materiardquo2

1 Cf Dz 302-310 2 San Juan Damasceno Contra imaginum calumniatores I 16 ed Kotter p 89 PG 94 1245 AC

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En opinioacuten del gran monje teoacutelogo Teodoro el Estudita (dagger 826) se pierde el nuacutecleo del credo cristiano si se ensentildea que la ldquocircunscribiblerdquo y por tanto representable naturaleza humana de Cristo se vuelve ldquoincircunscribiblerdquo a causa de su unioacuten hipostaacutetica con la ldquoincir-cunscribiblerdquo naturaleza divina Porque la verdadera humanidad de Cristo no es el velo de su verdadera divinidad sino su revelacioacuten La adopcioacuten de la naturaleza humana por la persona del Logos eterno no significa una suerte de dominio de las cualidades de la naturaleza divina del Redentor sobre las cualidades de su naturaleza humana sino maacutes bien lo contrario la persona del Logos se hace visible en la existencia humana del Redentor Teodoro el Estudita presenta su cristologiacutea con el lema ldquoEl incircunscribible se hace circunscribiblerdquo Es decir

La persona del Verbo eterno se convierte asumiendo la carne en el sustento y la fuente de un ser humano en su circunscrita individualidad [] Precisamente en los rasgos caracteriacutesticos que caracterizan a Jesuacutes como este particular ser humano se hace visible su persona divina La paradoja de la encarnacioacuten es que la persona divina del Verbo eterno se ha hecho lsquocircunscribi-blersquo en los rasgos individuales personales de Jesuacutes3

Joseph Ratzinger expresa asiacute este hecho en su Introduccioacuten al cristianismo

Jesucristo ha explicado a Dios lo ha sacado de siacute mismo o como dice maacutes draacutesticamente la primera Carta de Juan lo ha expuesto a nuestra vista y a nuestro tacto aquel a quien nadie vio entra ahora en contacto histoacuterico con nosotros (cf 1 Jn 11-3)4

Y en su libro Jesuacutes de Nazaret el Papa muestra que toda escena de la vida de Jesuacutes todas sus paraacutebolas cada liacutenea del Sermoacuten de la Montantildea cada detalle de su vida su pasioacuten y su muerte es en el maacutes verdadero sentido de la palabra auto-revelacioacuten de Dios5

Esto no quiere decir en absoluto que la humanidad de Jesuacutes sea ideacutentica a su divinidad Porque Dios no es (en el sentido de un signo igual) una criatura ni una criatura es (en el sen-tido de un signo igual) Dios Quien crea esto dejoacute de pensar cuando empezoacute a creer Aunque solemos hablar mdashpor ejemplo en el contexto de la Navidadmdash del ldquoDios hecho hombrerdquo tenemos que ser siempre conscientes de lo impropio de esta manera de decir Pues no po-demos decir de Dios como lo decimos de nosotros que Eacutel se hace algo o alguien

El Dios proclamado por la Biblia no se transforma en un ser humano como por ejemplo el Zeus de la eacutepica homeacuterica se transforma en un toro o el priacutencipe del cuento de hadas de los hermanos Grimm se transforma en una rana En ese caso su humanidad seriacutea la larva el re-cubrimiento o incluso la ofuscacioacuten de su divinidad Entonces dejariacutea de ser Dios en el mo-mento de la encarnacioacuten Entonces la humanidad de Cristo no seriacutea la revelacioacuten de Dios sino exactamente lo contrario No Dios no deja de ser Dios en el acontecimiento de la en-carnacioacuten Ni tampoco esconde su divinidad bajo el manto de una humanidad soacutelo aparente Por el contrario la humanidad de Jesuacutes como tal es la revelacioacuten de siacute mismo por parte de Dios

2 VERDADERO DIOS Y VERDADERO HOMBRE SIN CONFUSIOacuteN Y SIN DIVISIOacuteN

El concilio que ha contribuido maacutes que ninguacuten otro a clarificar la principal cuestioacuten cris-toloacutegica el concilio de Calcedonia (451) dice Jesucristo es verdadero Dios y verdadero hombre mdash sin confusioacuten pero tambieacuten sin divisioacuten sin separacioacuten6

3 Christoph Schoumlnborn El icono de Cristo Una introduccioacuten teoloacutegica Madrid 1999 p 197 [la traduccioacuten sin embargo es nuestra] cf san Teodoro el Estudita PG 99 400 CD 4 Joseph Ratzinger Introduccioacuten al cristianismo 13ordf ed Salamanca 2005 p 52 5 Cf Joseph Ratzinger - Benedicto XVI Jesuacutes de Nazaret I Desde el Bautismo hasta la Transfiguracioacuten Madrid 2007 paacutessim 6 Cf Dz 148

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iquestPor queacute es tan importante mdashse pregunta mucha gentemdash que Jesucristo sea ambos Dios y hombre sin concesioacuten alguna

Me gustariacutea responder a esta muy comprensible pregunta con dos contra-preguntas

(a) iquestQueacute ocurririacutea si Jesucristo fuera verdadero Dios pero no verdadero hombre

(b) iquestQueacute ocurririacutea si Jesucristo fuera verdadero hombre pero no verdadero Dios

(a) Los gnoacutesticos de todas las tendencias y todos los periodos sostienen la tesis de que Jesucristo era solamente verdadero Dios pero no verdadero hombre Hablan de su humani-dad como de un vestido con el que eacutel ha velado su divinidad En su opinioacuten la muerte de Jesuacutes no fue la transicioacuten de un ser humano mdashigual a nosotros en todo excepto en el peca-domdash a la comunioacuten con Dios sino simplemente la remocioacuten de su revestimiento de aparien-cia humana Desde el punto de vista gnoacutestico la humanidad de Cristo era soacutelo el vehiacuteculo uacutenicamente el medio instrumental de las instrucciones para la autosalvacioacuten Desde el punto de vista gnoacutestico tambieacuten nosotros alcanzamos la comunioacuten con Dios si nos separamos de este mundo Un Cristo interpretado gnoacutesticamente se convierte en la apelacioacuten a retirarse de esta vida terrena lo maacutes lejos posible si no en el sentido literal al menos mentalmente en un apartamiento del mundo y una ldquopiedadrdquo privatista hostil hacia el cuerpo

Cuando se contempla la humanidad de Jesuacutes solamente como medio e instrumento ex-ternos de Dios ya no se puede responder a la pregunta iquestqueacute hizo Cristo hace dos mil antildeos por todas las gentes de todos los tiempos o sea tambieacuten por miacute Jesuacutes se presenta como un mensajero de Dios que nos ha ensentildeado coacutemo se puede seguir un buen camino o coacutemo des-prenderse uno mismo de este mundo y sus tentaciones iexcluna guiacutea de autoredencioacuten [Selbst-erloumlsungslehre] en lugar de una soteriologiacutea [Erloumlsungslehre]

Imagineacutemoslo en la acera alguien con un microacutefono en la mano te dirige de improviso esta pregunta ldquoiquestqueacute hizo Cristo por ti hace dos mil antildeosrdquo Eacutel no es simplemente un ejemplo que debemos imitar Eacutel no es soacutelo un sabio maestro o filoacutesofo Es tu Redentor y el miacuteo Por tanto la pregunta iquestqueacute hizo EacuteL por ti hace dos mil antildeos

La respuesta de nuestras foacutermulas de fe a esta cuestioacuten es la siguiente eacutel ha transforma-do la muerte fiacutesica Pues desde la Pascua la muerte fiacutesica ya no es el siacutembolo real del pecado es decir de todo aquello que no puede tener comunioacuten con el solo y uacutenico Dios de santidad y de vida (= YHWH [יהוהlrm]) Como es bien sabido durante el exilio de Babilonia Israel adoptoacute para la existencia de los pecadores despueacutes de la muerte la imagen de la existencia en som-bras en el llamado Sheol En cualquier caso el Antiguo Testamento distingue entre la muerte fiacutesica y la muerte real de la separacioacuten de Dios (Sheol [אול Desde la Pascua la muerte ([שfiacutesica de la que todos moriremos ya no es la puerta de acceso al Sheol sino por el contrario la puerta de acceso a YHWH a quien Cristo llama ldquoAbbardquo [אבא] o sea ldquoPadrerdquo

Pero auacuten podemos seguir preguntando criacuteticamente iquestpor queacute y coacutemo un ser humano mdashigual a nosotros en todo excepto en el pecadomdash podriacutea ser capaz de transformar de una vez por todas mdashes decir para todos nosotrosmdash la muerte fiacutesica la puerta de acceso al Sheol en el camino hacia Dios Padre

(b) Esta pregunta es casi ideacutentica a la pregunta fundamental nordm 2 ya formulada maacutes arri-ba iquestQueacute ocurririacutea si Jesucristo fuera verdadero hombre pero no verdadero Dios Jesuacutes fue ca-paz de derrotar a la muerte real mdashla separacioacuten de Dios Padremdash sufriendo la muerte fiacutesica por una sola razoacuten que eacutel siendo verdadero ser humano teniacutea al mismo tiempo una rela-cioacuten con Dios Padre como ninguacuten ser humano es capaz de establecer o producir por su pro-pia iniciativa Todos conocemos la a primera vista paradoacutejica formulacioacuten de los prefacios y

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los cantos de Pascua ldquoCon su muerte (entendida como muerte fiacutesica) Jesucristo ha vencido a la muerte (esto es la separacioacuten de Dios)rdquo

Jesuacutes no fue primero una persona humana engendrada por Joseacute y nacida de Mariacutea para despueacutes mdashpor ejemplo con ocasioacuten de su bautismo en el Jordaacuten o en el acontecimiento de la resurreccioacutenmdash ser elevada a la condicioacuten de ldquoHijo de Diosrdquo Es universalmente imposible que una persona se convierta en una persona diferente Por esta sola razoacuten Cristo no fue primero una persona humana para convertirse despueacutes en una persona divina El testimonio unaacutenime de toda la tradicioacuten (de toda tambieacuten de las maacutes antiguas foacutermulas de fe y espe-cialmente del concilio de Eacutefeso que llama a Mariacutea ldquoTheotokoacutesrdquo [Θεοτόκος Madre de Dios]) es que Jesuacutes fue desde el principio una persona divina Esto significa que eacutel tuvo desde el principio en cuanto verdadero ser humano mdashya en el seno de su madre Mariacuteamdash exactamen-te la misma relacioacuten con Dios Padre que el Hijo intratrinitario Queda por tanto claro lo si-guiente

Soacutelo bajo la precondicioacuten de que Dios en siacute mismo no es un Yo monoliacutetico sino la relacioacuten entre un Yo y un Tuacute entre el Padre y el Hijo y soacutelo bajo la ulterior precondicioacuten de que tambieacuten es capaz por el Espiacuteritu Santo de comunicar hacia afuera esa relacioacuten que eacutel es se puede pensar sin contradiccioacuten que una criatura que el hombre Jesuacutes es la relacioacuten del Logos eterno con el Padre (es decir la Segunda Persona divina) ()

Jesuacutes fue capaz de transformar el siacutembolo del pecado la muerte fiacutesica (cf Rom 623) co-mo siacutembolo real de la separacioacuten de Dios en un siacutembolo real de acceso a Dios (cf 1 Cor 1554-56 Jn 146b) por la sola razoacuten de que eacutel como verdadero hombre estaba relaciona-do con el Padre en un modo que trascendiacutea cualquier cosa factible por los seres humanos

3 LA OMNIPOTENCIA DEL PADRE NO DIFIERE DE LA OMNIPOTENCIA DEL HIJO CRUCIFICADO

Jesuacutes es infinitamente maacutes que un profeta porque eacutel no soacutelo interpreta la voluntad del Padre sino que en cuanto ldquoaqueacutel que estaacute en el seno del Padrerdquo (Jn 118) le estaacute permitido decir de siacute mismo ldquoyo y el Padre somos unordquo (Jn 1030) Y ldquoel que me ve a miacute ve al Padrerdquo (Jn 149b) Y ldquonadie va al Padre sino por miacuterdquo (Jn 146b) El Papa Benedicto XVI interpreta Jn 118 en comparacioacuten con Ex 3318-227 Aquiacute la peticioacuten de Moiseacutes ldquodeacutejame ver tu gloriardquo (Ex 3318) recibe como respuesta ldquomi rostro no lo puedes ver [] Podraacutes ver mi espalda pero mi rostro no lo veraacutesrdquo (Ex 33 2023) Jesuacutes en cambio viene del contacto directo con el Pa-dre del diaacutelogo ldquocara a carardquo de la visioacuten de ldquoaqueacutel que estaacute en el seno del Padrerdquo

Puesto que Jesuacutes a diferencia de Moiseacutes no soacutelo ha dicho cosas esenciales sobre Dios si-no que es la Palabra del Padre eacutel es personalmente (hipostaacuteticamente) el mismo Hijo que es eternamente la autoexpresioacuten del Padre o sea el Logos En otras palabras Jesuacutes vivioacute en el espacio y el tiempo (en cuanto verdadero hombre) la misma relacioacuten con Dios Padre que el Hijo es dentro de la Trinidad

Si nos preguntamos coacutemo el hombre Jesuacutes que estaacute sometido a las leyes del tiempo re-vela la relacioacuten del Hijo eterno o sea el Logos con el Padre eterno algo es obvio de inme-diato su relacioacuten con el Padre es todo menos una huida de este mundo hacia las esferas abs-tractas de la trascendencia Al contrario su relacioacuten con el Padre se realiza en teacuterminos con-cretos es encarnacioacuten y es keacutenosis [abajamiento anonadamiento (cf Flp 25-8)] Su relacioacuten con el Padre describe un movimiento de arriba hacia abajo ldquoBajoacuterdquo decimos en el Credo8 Eacutel

7 Cf Jesuacutes de Nazaret I p 27ss 8 Siacutembolo nicenoconstantinopolitano ldquopropter nos homines et propter nostram salutem descendit de caeliglis por nosotros los hombres y por nuestra salvacioacuten bajoacute del cielordquo (Cf Dz 86)

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es uno con el Padre en cuanto aqueacutel que baja de este modo y soacutelo asiacute En cuanto aqueacutel que baja eacutel es el Camino la Verdad y la Vida (Jn 146a)

Los gnoacutesticos de todas las tendencias y todos los periodos han declarado que Jesucristo es una idea cuyo recubrimiento exterior es el cuerpo la humanidad y el estar-en-el-mundo Describen el verdadero y real cristianismo como el desprendimiento de ese recubrimiento como desprendimiento de todo lo terrenal y concreto como camino hacia una pura espiri-tualidad

Pero Jesuacutes es lo opuesto a esta abstraccioacuten primero su nacimiento en un establo cual-quiera a las afueras de Beleacuten o su cuna con la forma de un pesebre despueacutes su largo cami-nar durante treinta antildeos a traveacutes de la vida diaria de un simple artesano Todo es un conti-nuo descenso Despueacutes de haber dejado Nazaret tambieacuten desciende baja hasta el Jordaacuten donde bautiza Juan Eacuteste es dicho sea de paso considerado soacutelo geoloacutegicamente el punto maacutes profundo de la superficie de la tierra unos trescientos metros bajo el nivel del mar Pun-to bajo tambieacuten en otro sentido desde las vecindades especialmente desde la cercana Jeru-saleacuten la gente desciende hasta alliacute se deja sumergir se hace pequentildea se reconoce pecado-ra Y aqueacutel que no tiene en absoluto necesidad de ello se pone en la fila (Mt 313-17 Mc 19-11 Lc 32s) El papa Benedicto escribe

[Jesuacutes] inicia su vida puacuteblica tomando el puesto de los pecadores La inicia con la anticipa-cioacuten de la cruz [] El bautismo es la aceptacioacuten de la muerte por los pecados de la humanidad [] El icono del bautismo de Jesuacutes muestra el agua como un sepulcro liacutequido que tiene la for-ma de una cueva oscura [] El descenso de Jesuacutes a este sepulcro liacutequido a este infierno que le envuelve por completo es la representacioacuten del descenso al infierno9

Y del mismo modo que Jesuacutes fue expuesto a los pecadores tambieacuten lo fue al tentador Su respuesta a las tentaciones del poder (Mt 41-11 Mc 112s Lc 41-13) es la obediencia a la vo-luntad del Padre En ocasiones recibe aplauso La gente corre tras eacutel y quiere hacerle rey Sus disciacutepulos esperan hacer carrera Pero eacutel desciende y ve al que estaacute precisamente abajo El ciego Bartimeo por ejemplo a las puertas de Jericoacute (Mt 2029-34 Mc 1046-52 Lc 1835-43) o la aduacuteltera que va a ser lapidada por su pecado (Jn 81-11) o el despreciado cobrador de impuestos Mateo (Mt 99-13 Mc 213s Lc 527s) o el jefe de publicanos Zaqueo (Lc 192-10) Eacuteste se encarama a un aacuterbol porque era demasiado pequentildeo E inmediatamente Jesuacutes lo ve a eacutel entre toda la gente Y le dice iexclbaja enseguida Si quieres ver algo de miacute tienes que bajar y no subir Eacutesta es una leccioacuten difiacutecil de aprender no soacutelo para Zaqueo auacuten maacutes para Pedro La noche anterior a su arresto Jesuacutes le deja claro lo que significa pero Pedro no quiere admitir que su Sentildeor y Maestro no ascienda sino descienda que su Sentildeor y Maestro trabaje como un esclavo Se averguumlenza de eacutel Pero Jesuacutes no se averguumlenza cuando lava los pies de sus disciacutepulos (Jn 131-10) Y entonces dice iexclTomad y comed esto es mi cuerpo (Mc 1424 Mt 2627s Lc 2220 1 Cor 1125) Quiere ser para los demaacutes el pan que ellos comen Y poco des-pueacutes estaacute colgando entre el cielo y la tierra clavado en la cruz Y aquello se vuelve macabro Porque aqueacutel que durante toda su vida ha descendido es invitado a descender (Mt 2739s Mc 1531s Lc 2337) iexclBaja ahora si puedes le espeta uno Descendioacute a los infiernos decimos en el Credo10 Y con la palabra ldquoinfiernordquo entendemos lo opuesto a ldquocaminordquo es decir la prisioacuten que bloquea todo camino toda salida toda posibilidad y todo futuro

Estamos tentados una y otra vez a pensar en Dios de manera diferente que en este Jesuacutes como si Dios en cuanto tal fuera todopoderoso mientras que Jesuacutes mdashal menos en la cruzmdash fuera lo opuesto es decir impotente No Dios se ha revelado a siacute mismo en eacutel en este solo y

9 Jesuacutes de Nazaret I pp 40-42 10 Siacutembolo apostoacutelico [seguacuten el orden romano] ldquodescendit ad inferos descendioacute a los infiernosrdquo (cf Dz 7)

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uacutenico hombre El que le ve a eacutel ve al Padre El Padre no es omnipotente de modo diferente al Crucificado Por eso Benedicto XVI sentildeala que

[precisamente] en la cruz se hace perceptible su condicioacuten de Hijo su ser uno con el Padre La cruz es la verdadera ldquoalturardquo la altura del amor ldquohasta el extremordquo (Jn 131) en la cruz Jesuacutes se encuentra a la ldquoalturardquo de Dios que es Amor Alliacute se le puede ldquoreconocerrdquo se puede comprender el ldquoYo soyrdquo La zarza ardiente es la cruz La suprema instancia de revelacioacuten el ldquoYo soyrdquo y la cruz de Jesuacutes son inseparables11

Todos los autores del Nuevo Testamento no bajo el influjo de la filosofiacutea griega sino por su conocimiento de los escritos del Antiguo Testamento acentuacutean la identidad de la accioacuten de Jesuacutes con la accioacuten de YHWH Ellos muestran que Jesuacutes hace lo que conforme al testimo-nio de los escritos del Antiguo Testamento soacutelo YHWH es capaz de hacer perdona los peca-dos (Mt 121 Mc 21-12) Trae de la muerte a la vida (Mc 541s Lc 714 Jn 1143s) Tiene poder sobre todas las fuerzas de la naturaleza (Mc 435-41 645-52) Y se le llama ldquoel uacutenico Salva-dorrdquo (Hch 412) ldquoel Sentildeor de todas las gentesrdquo (Rom 1012) ldquoel Sentildeor de la Gloriardquo (1 Cor 28) ldquoel Primero y el Uacuteltimordquo (Apoc 117 2213) y por uacuteltimo pero no menos importante ldquoDios verdaderordquo (Jn 2028 1 Jn 520) Por supuesto profesar simultaacuteneamente la fe en la verdadera divinidad de Cristo y en el monoteiacutesmo de Israel soacutelo estaacute libre de contradiccioacuten bajo la condicioacuten de que la ldquorelacioacuten con el Abbardquo vivida por Jesuacutes sea ideacutentica a la relacioacuten del Logos eterno con el Padre En otras palabras el ldquoser unordquo de Jesuacutes con el ldquoPadrerdquo (= YHWH) tiene como precondicioacuten la doctrina cristiana sobre la Trinidad

El Dios de Israel es el amor trinitario que se identifica con Cristo crucificado O dicho de otro modo la omnipotencia profesada en el Credo cristiano se explica a siacute misma en Jesu-cristo el Crucificado Por eso la reivindicacioacuten universal de la verdad por parte del cristianis-mo puede y debe ser aceptada solamente en la forma de un amor indefenso que espera to-do pero no fuerza nada

El judaiacutesmo el cristianismo y el islam toman igualmente como su punto de partida que a la unicidad de Dios corresponde la unicidad de la verdad que no puede haber diferentes verdades una junto a otra y que la verdad que fundamenta toda la realidad se ha revelado en la finitud del mundo y de la historia Sin embargo la revelacioacuten se explica de manera diferen-te en las tres religiones abrahaacutemicas

Hay una enorme diferencia cuando aquello a lo que se llama el camino la verdad y la vida de todas las gentes de todos los tiempos es una persona o es un libro La verdad que se identifica con un libro estaacute siempre en peligro de ser confundida con su formulacioacuten La ver-dad que es una persona se pierde precisamente cuando alguien la identifica con las Escritu-ras con ciertas frases definiciones o interpretaciones

4 LA RECOGNOSCIBILIDAD DEL HIJO EN JESUacuteS

La exeacutegesis histoacuterico-criacutetica ha encontrado una amplia aceptacioacuten de su requerimiento de llamar al Redentor antes del acontecimiento de su resurreccioacuten el hombre ldquoJesuacutesrdquo y sola-mente a la luz de su resurreccioacuten tambieacuten ldquoCristordquo Detraacutes de este requerimiento se esconde la suposicioacuten de que antes de la Pascua nadie podiacutea reconocer que Jesuacutes era el Cristo Que los cuatro evangelios al completo afirmen lo contrario se debe al hecho seguacuten lo ven los exeacutegetas de que los evangelistas han puesto su visioacuten postpascual en boca del Jesuacutes pre-pascual En este contexto se podriacutea prestar atencioacuten a la incuestionable declaracioacuten del exeacute-geta de Heildelberg Klaus Berger seguacuten la cual no hay en todo el Nuevo Testamento un solo

11 Jesuacutes de Nazaret I pp 403-404

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paso que pruebe la recognoscibilidad de Jesuacutes como Cristo soacutelo sobre la base de los aconte-cimientos transhistoacutericos posteriores a la Pascua

Si Jesuacutes antes de la Pascua no hubiera sido reconocible como Cristo el decisivo acto de autorevelacioacuten de Dios no habriacutea ocurrido en los treinta y tres antildeos de la vida de Jesuacutes sino post mortem a traveacutes de apariciones e inspiraciones Si Dios Padre tuviera otras opciones aparte de las que se hicieron visibles en la vida y muerte de Jesuacutes entonces no habriacutea dado todo a su Hijo entonces su Hijo no podriacutea decir ldquoquien me ve a miacute ve al Padrerdquo

Seguacuten el profesor de teologiacutea fundamental de Friburgo Hans Juumlrgen Verweyen difiacutecil-mente se puede sobreestimar teoloacutegicamente el hecho de que san Marcos ponga las pala-bras ldquoiexclverdaderamente este hombre era Hijo de Diosrdquo (Mc 1539) en boca del centurioacuten pa-gano al pie de la cruz Pues el maacutes antiguo evangelio que de acuerdo con la conviccioacuten de todas las confesiones cristianas es inspirado y por tanto auteacutentico declara mdashmediante el ejemplo de un hombre que no pertenece al ciacuterculo de los apoacutestoles o disciacutepulos de Jesuacutesmdash la posibilidad de ser consciente de una relacioacuten que es maacutes fuerte que el poder de la muerte no soacutelo por las apariciones del Resucitado sino precisamente cuando Jesuacutes mdashvisto de una manera superficialmdash parece haber fracasado y ser destruido Por supuesto eacutesta es una ex-periencia que mueve al centurioacuten maacutes existencial que intelectualmente Con todo lo crucial es que para el evangelista Marcos el acontecimiento de la Pascua no es la accioacuten del Padre en Jesuacutes sin Jesuacutes sino que fue al menos tambieacuten una accioacuten empiacutericamente perceptible junto con Jesuacutes

En el cristianismo todo depende del hecho de que Dios se haya expresado de tal manera a siacute mismo en los treinta y tres antildeos de vida de un ser humano individual que no se pueda decir nada sobre Dios que no pueda decirse tambieacuten sobre Jesuacutes de Nazaret Y de esto se sigue que incluso sobre la omnipotencia del Padre en el cielo no se puede hablar de modo diferen-te que sobre el poder de Jesucristo Dios Padre no es maacutes poderoso que el Crucificado a quien el escriba espeta ldquoiexclbaja si tuacute eres el Mesiacuteas iexclbaja si eres quien pretendes serrdquo (Mc 1531s) No eacutel no puede descender para ser precisos no lo puede hacer porque el Dios trini-tario no se expresa a siacute mismo maacutes que como amor indefenso El Dios trinitario es amor in-condicional El Dios trinitario quiso una creacioacuten que estaacute realmente mdashno soacutelo aparente-mentemdash destinada a la libertad Y por eso Jesuacutes que revela personalmente a este Dios trini-tario no puede revocar la libertad de los que le torturan y le matan

iquestUn Dios que no puede hacer nada que se deja clavar en la cruz iquestUn Dios impotente iquestNo es esto el fin del sentido de toda fe y esperanza del sentido de toda oracioacuten y ruego mdash iexclSiacute ciertamente Pero soacutelo a condicioacuten de que el odio crucificador fuera maacutes fuerte que el amor indefenso del Crucificado Soacutelo a condicioacuten de que el amor de Jesuacutes clavado en la cruz fuera destruido

Cuando el Viernes Santo en la hora de la muerte de Jesuacutes los cristianos son llamados a besar una cruz no es una cruz cualquiera eso habriacutea sido perverso no es la cruz de Jesuacutes cuyo amor no ha evitado la cruz y sin embargo la ha vencido Los cristianos proclaman algo escandaloso venerando la cruz Porque profesan su fe en un Dios que no es diferente de Jesucristo o sea del Crucificado Profesan su fe en un Dios que prefiere antes ser crucificado que lograr algo por la fuerza pero que puede precisamente de este modo mdashel modo del amor indefensomdash transfigurar transformar y asiacute derrotar tambieacuten mi cruz

No es una coincidencia que el signo de la cruz se haya convertido en la representacioacuten fundamental de Cristo y en el distintivo de los cristianos No es ni mucho menos una coinci-dencia que los cristianos pongan la cruz no solamente en sus iglesias sino tambieacuten en los techos las torres y las cumbres de las montantildeas Si el Viernes Santo hubiera sido el oculta-

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miento de Dios bajo su opuesto entonces el logo apropiado del cristianismo habriacutea sido en lugar del signo de la cruz la V de ldquovictoriardquo Si el acontecimiento de la Pascua hubiera sido la obra subsiguiente del Padre sobre Jesuacutes muerto mdashsobre eacutel sin eacutel en lugar de junto con eacutelmdash entonces el acontecimiento de la cruz no habriacutea sido revelacioacuten sino ocultamiento de Dios Pero el centurioacuten pagano que estaacute al pie de la cruz en cuya boca pone el evangelista Marcos las palabras ldquoverdaderamente este hombre era Hijo de Diosrdquo (Mc 1539) comprende cuaacuten inseparable es la accioacuten del Padre de la accioacuten de Jesucristo Jesuacutes tambieacuten en la hora en la que mdashcomo verdadero hombremdash sufre la muerte fiacutesica siacutembolo real de la separacioacuten de todo sentido de toda esperanza en breve de Dios permanece en la quejumbrosa deman-dante pero orante [klagenden anklagenden aber betenden] relacioacuten con el Padre Su muer-te fiacutesica es pues como formula el prefacio de Pascua la victoria sobre la muerte real de la separacioacuten de Dios causada por el pecado O en otras palabras con su muerte Jesuacutes ha roto el nexo producido por el pecado entre la muerte fiacutesica y la muerte real (separacioacuten de Dios) Eacutel es desde entonces el camino al Padre para todo aqueacutel que como los judiacuteos en la Toraacute ldquose deja insertarrdquo en su vida y en su muerte

Los que se dejan herir por el signo de la cruz o se crucifican a siacute mismos ponen sus vidas bajo el tiacutetulo de la fe en que el amor crucificado es maacutes fuerte que todos los demaacutes poderes Los que profesan su fe en Jesucristo a traveacutes del signo de la cruz no soacutelo recuerdan a Cristo sino que se dejan insertar por el Espiacuteritu Santo en su amor crucificado

Hablando estrictamente la llamada fiesta [celebracioacuten] del Espiacuteritu Santo no es bajo ninguacuten concepto una fiesta en siacute misma junto a la fiesta [celebracioacuten] de Cristo Porque la Iglesia celebra durante cincuenta diacuteas la fiesta de Cristo y el quincuageacutesimo diacutea de la fiesta de Cristo es Pentecosteacutes Porque el Espiacuteritu Santo no es la segunda autorevelacioacuten de Dios en adicioacuten a la de Jesucristo sino que la posibilita en un doble modo Por un lado que el Pa-dre esteacute totalmente en el Hijo y el Hijo totalmente en el Padre sin que una persona neutrali-ce la diferencia de la otra persona por otro que Dios en cuanto Hijo pueda estar de tal mo-do en Jesuacutes que eacuteste en cuanto verdadero hombre pueda vivir la relacioacuten del Hijo eterno con el Padre he aquiacute la manifestacioacuten [Phaumlnomen] del Espiacuteritu Santo Pero no soacutelo eacutesta tambieacuten el correspondiente ldquoestar enrdquo [In-Sein] (el correspondiente ldquovivir enrdquo [Einwohnen]) de Jesu-cristo crucificado y resucitado en cada creyente

La misioacuten del Espiacuteritu Santo no es algo antildeadido al acontecimiento de la encarnacioacuten sino realmente su incremento (1 Cor 1544s 2 Cor 317s) Porque el movimiento del Dios trinitario desde arriba hasta abajo soacutelo culmina en el hecho de que Cristo no hace don de siacute mismo sin hacer don de aquellos que le han recibido A traveacutes de la misioacuten del Espiacuteritu Santo los peca-dores se convierten en hijos los receptores se convierten en agentes de Jesucristo Los que se dejan aferrar por Cristo en el Espiacuteritu Santo transforman el mundo a traveacutes de la misma pro-existencia (Flp 23-5 Rom 151-3) que ha demostrado ser maacutes poderosa precisamente porque es impotente para la opinioacuten del mundo Resurreccioacuten exaltacioacuten y misioacuten del Espiacuteri-tu Santo del Redentor crucificado no son triunfos poderosos sino lo opuesto la permanente presencia de aquel amor traspasado que no fuerza nada y es precisamente de este modo maacutes fuerte que la muerte

ldquoJesus Christus Gottes Sohn und wahrer Mensch Theologische Impulserdquo Revista de la Academia Catoacutelica de Baviera ldquoZur Debatterdquo 5 2009 pp 24-26

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ldquoBuscar lo de arribardquo Joseph Ratzinger

No seguimos al muerto sino al Viviente

laquoEacuteste es el diacutea en que actuoacute el Sentildeor Cantemos y alegreacutemonos en eacutelraquo Asiacute cantamos con un versiacuteculo del Salterio de Israel que manifestaba intriacutensecamente la espera del Resucitado y que de ese modo teniacutea que convertirse en caacutentico pascual de los cristianos Cantamos el Aleluya en el que una palabra del idioma hebreo se ha convertido en expresioacuten intemporal de la alegriacutea de los redimidos

Pero iquestes liacutecito que nos alegremos realmente iquestNo es la alegriacutea casi algo asiacute como un cinismo como una burla en un mundo tan lleno de sufrimiento iquestEstamos redimidos iquestEstaacute redimido el mundo

Los disparos con los que fue asesinado el arzobispo de San Salvador [Oacutescar Romero 1980] durante la consagracioacuten son soacutelo un fogonazo deslumbrante que deja caer su luz sobre el desencadenamiento de la violencia sobre la barbarizacioacuten del ser humano que se extiende por todo el orbe En Camboya desaparece lentamente todo un pueblo y nadie quiere to-mar nota de ello Y por todas partes hay tambieacuten hombres que sufren a causa de su fe de sus convicciones cuyos derechos son pisoteados Dimitri Dudko el sacerdote ruso dirigioacute en noviembre de 1980 un mensaje a todos los cristianos presintiendo probablemente su cerca-no arresto Dice Dudko acerca de su mensaje que estaacute hablando desde el Goacutelgota y al mismo tiempo desde el lugar en que el Sentildeor resucitado se aparecioacute atravesando puertas cerradas Ve Moscuacute como el Goacutelgota en que el Sentildeor es crucificado Pero a la vez lo ve co-mo el lugar en que a pesar o justamente a raiacutez de las puertas cerradas que quisieran impedirle el acceso el Resucitado se hace presente y se manifiesta visiblemente

Quien contempla el mundo de ese modo podriacutea preguntarse si realmente tenemos tiempo para pensar en Dios y en las cosas divinas o si no seriacutea mejor que empleaacuteramos todas las fuerzas para hacer que esta tierra fuese mejor Bertold Brecht escribioacute en su momen-to el siguiente verso inspirado en la misma conviccioacuten laquoNo os dejeacuteis seducir morireacuteis con todos los animales y despueacutes no viene nada maacutesraquo Brecht veiacutea la fe en el maacutes allaacute en la resu-rreccioacuten como una seduccioacuten del hombre que le impide aprehender de lleno este mundo esta vida Pero quien opone la semejanza divina del hombre a su semejanza de los anima-les pronto lo consideraraacute tambieacuten como un animal Y si mdashcomo dice otro poeta moder-nomdash morimos como perros muy pronto viviremos tambieacuten como perros y nos trataremos como perros o maacutes bien como no se deberiacutea tratar a ninguacuten perro

Maacutes honda fue la mirada del filoacutesofo judiacuteo Theodor Adorno que a partir del apasionado anhelo mesiaacutenico de su pueblo preguntoacute y buscoacute una y otra vez coacutemo se puede crear un mundo justo la justicia en el mundo Finalmente Adorno llegoacute a la siguiente conviccioacuten para que en verdad haya justicia en el mundo tiene que haber justicia para todos y para siempre es decir justicia tambieacuten para los difuntos Deberiacutea ser una justicia que revocara de forma irrevocable y reparara tambieacuten los sufrimientos del pasado Pero para que esto fue-se posible deberiacutea haber resurreccioacuten de los muertos

Creo que sobre este trasfondo podemos captar de nuevo el mensaje de la Pascua iexclCristo ha resucitado iexclSiacute hay justicia para el mundo Existe la justicia completa para todos una justicia que es capaz de revocar tambieacuten lo irrevocablemente pasado porque existe Dios y porque eacutel tiene el poder para ello Dios no puede sufrir pero siacute compadecer como formuloacute una vez san Bernardo de Claraval Eacutel puede compadecer porque puede amar Este poder de la

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compasioacuten a partir del poder del amor es el poder que es capaz de revocar lo irrevocable y otorgar justicia Cristo ha resucitado es decir existe la fuerza que puede crear justicia y que crea justicia Por eso el mensaje de la resurreccioacuten no es soacutelo un himno a Dios sino tambieacuten un himno al poder de su amor y por eso un himno al hombre a la tierra y a la materia Todo es salvado Dios no deja que ninguna parte de su creacioacuten caiga silenciosamente en lo preteacuterito Eacutel ha creado todo para que exista como dice el libro de la Sabiduriacutea Eacutel lo ha crea-do todo para que todo sea una sola cosa y todo le pertenezca para que sea vaacutelido que Dios es todo en todo

Pero entonces se plantea la siguiente pregunta iquestcoacutemo podemos corresponder a este mensaje de resurreccioacuten iquestCoacutemo puede eacutel introducirse y hacerse realidad entre nosotros La Pascua es como el resplandor de la puerta abierta que conduce fuera de la injusticia del mundo y la invitacioacuten a seguir ese resplandor de luz a mostraacuterselo a otros sabiendo que no se trata de un ensuentildeo sino de la luz real de la salida real Pero iquestcoacutemo podemos ir hacia allaacute A esa pregunta responde la lectura del domingo de Pascua donde Pablo escribe a los colosenses laquoSi habeacuteis sido resucitados juntamente con Cristo buscad lo de arriba donde estaacute Cristo sentado a la derecha de Dios Aspirad a lo de arriba no a lo de la tierraraquo (Col 31s)

Quien escuche con oiacutedos modernos esta indicacioacuten de san Pablo en el mensaje de Pascua quien preste atencioacuten a la realidad de la Pascua estaraacute probablemente tentado de decir iexclo sea que es verdad fuga hacia el cielo fuga del mundo Pero tal interpretacioacuten es un grave malentendido En efecto para la vida humana rige la ley fundamental de que soacutelo quien se pierde se encuentra Quien se quiere retener a siacute mismo quien no se trasciende jus-tamente eacutese no se recibe a siacute mismo Esta ley fundamental de la condicioacuten humana que sigue a la ley fundamental del amor trinitario a la esencia del ser de Dios que en el darse a siacute mismo como amor es la verdadera realidad y el verdadero poder vale para todo el aacutembi-to de nuestra relacioacuten con la realidad

Quien soacutelo quiere la materia eacutese justamente la deshonra le arrebata su grandeza y su dignidad Maacutes que el materialista es el cristiano quien da a la materia su dignidad porque la abre a fin de que tambieacuten en ella Dios sea todo en todo Quien soacutelo busca el cuerpo lo empe-quentildeece Quien soacutelo quiere las cosas de este mundo eacutese destruye justamente de ese modo la tierra Servimos a la tierra en la medida en que la trascendemos La sanamos en cuanto no la dejamos estar en soledad y en cuanto nosotros mismos no permanecemos solos Asiacute co-mo la tierra necesita fiacutesicamente del sol a fin de seguir siendo un astro de vida y asiacute como necesita de la consistencia del todo para recorrer su trayectoria asiacute tambieacuten el cosmos espiritual de la tierra del hombre necesita la luz de lo alto la fuerza que otorga cohesioacuten la misma fuerza que le da apertura No debemos cerrar la tierra para salvarla no debemos afe-rramos a ella Debemos abrir de par en par sus puertas a fin de que las verdaderas energ-iacuteas de las cuales ella vive y que nosotros mismos necesitamos puedan estar presentes en ella iexclBuscad lo de arriba Eacuteste es un encargo para la tierra vivir orientados hacia arriba hacia lo alto hacia lo que es elevado y grande y oponerse a la pesantez de lo de abajo de la des-composicioacuten Esto significa seguir al Resucitado servir a la justicia a la salvacioacuten de este mundo

El primer mensaje que el Resucitado transmite a los suyos a traveacutes de los aacutengeles y de las mujeres reza iexclSeguidme que yo os precedereacute La fe en la resurreccioacuten es un caminar La fe en la resurreccioacuten no puede ser otra cosa que un ir detraacutes de Cristo en el seguimiento de Cristo Adonde fue eacutel de queacute modo lo hizo y adonde hemos de seguirlo nosotros nos lo ha expresado muy claramente Juan en su Evangelio de Pascua laquoVoy a subir a mi Padre y vuestro Padre a mi Dios y vuestro Diosraquo (Jn 2117) El Resucitado dice a Magdalena que ahora no puede tocarlo y que soacutelo podraacute hacerlo cuando ya haya ascendido No po-

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demos tocarlo de tal modo que lo hagamos regresar a este mundo soacutelo podemos tocarlo siguieacutendolo ascendiendo con eacutel Por eso la tradicioacuten cristiana ha hablado muy conscien-temente de seguimiento de Cristo y no simplemente de seguimiento de Jesuacutes No seguimos al muerto sino al Viviente No buscamos imitar una vida pasada o transformarla en un pro-grama con todo tipo de compromisos y reinterpretaciones No debemos dejar fuera del seguimiento aquello que le es auteacutenticamente propio a saber la cruz la resurreccioacuten y la fi-liacioacuten divina el ser-junto-al-Padre Justamente de ello depende todo Seguimiento signifi-ca mdashuna vez maacutes seguacuten Juanmdash que ahora podemos ir a donde Pedro y los judiacuteos no podiacutean ir al comienzo pero alliacute nosotros podemos ir ahora porque eacutel nos ha precedido y desde que eacutel nos ha precedido Seguimiento significa asumir el camino en su totalidad entrar en lo que es de arriba en lo oculto que es lo auteacutentico y propio en la verdad en el amor en la condicioacuten de hijos de Dios Ahora bien un seguimiento semejante se da siempre y soacutelo en la modalidad de la cruz en el verdadero perderse a siacute mismo que es la uacutenica modalidad en que se abren los tesoros de Dios y de la tierra la uacutenica que abre por decirlo asiacute las fuen-tes vivas de la profundidad y deja entrar la fuerza de la vida verdadera en este mundo Es un adentrarse en lo oculto a fin de encontrar en la verdadera peacuterdida de siacute la condicioacuten de ser humano Y despueacutes eso mismo significa tambieacuten hallar aquella reserva de alegriacutea que el mundo necesita con tanta urgencia No es soacutelo nuestro derecho es nuestra obliga-cioacuten alegrarnos porque el Sentildeor ha regalado la alegriacutea y porque el mundo la espera

Un breve ejemplo al respecto La meacutedica britaacutenica Sheila Cassidy que en 1978 entroacute en la orden benedictina fue apresada en 1975 en Chile y torturada porque habiacutea prestado atencioacuten meacutedica a un revolucionario Poco despueacutes de ser torturada la trasladaron a otra celda en la que encontroacute una Biblia gastada por el uso Abrioacute el libro y lo primero con que se topoacute fue con una imagen en la cual habiacutea un hombre totalmente abatido por los truenos los relaacutempagos y el granizo que caiacutean sobre eacutel En ese momento se identificoacute con el hombre de la imagen se reconocioacute a siacute misma en eacutel Pero despueacutes siguioacute contemplando la imagen y en la mitad superior de la misma encontroacute una mano poderosa la mano de Dios y ademaacutes la frase del capiacutetulo 8 de la Carta a los romanos tomada del meollo mismo de la fe en la resurreccioacuten laquoNada puede separarnos del amor de Cristoraquo (839) Y si primero habiacutea captado sobre todo la mitad inferior de la imagen esa irrupcioacuten de todo lo tremendo que la deja abatida indefensa como un gusano ahora captaba cada vez maacutes la segunda mi-tad la mano poderosa el laquonada puede separarnosraquo

Si al inicio todaviacutea rezaba laquoSentildeor deacutejame en libertadraquo ese sacudir interiormente los ba-rrotes de la celda se convirtioacute cada vez maacutes en aquel abandono sereno y verdaderamente libre que con Cristo Jesuacutes reza laquoNo se haga mi voluntad sino la tuyaraquo Y asiacute experimentoacute coacutemo la invadiacutea una gran libertad y bondad para con aquellos que odiaban a quienes ahora podiacutea amar porque reconociacutea su odio como su miseria y cautividad Despueacutes se la colocoacute junto a las mujeres marxistas para quienes llevoacute a cabo celebraciones religiosas y que con ella descubrieron esa ausencia de odio y la gran libertad que de la misma brotaba Dice la religiosa laquoSabiacuteamos que esta libertad que teniacuteamos detraacutes de gruesos muros no era algo imaginario sino una realidad totalmente realraquo Tras ocho semanas fue dejada en libertad Pero de su experiencia le quedoacute que a partir de entonces en su vida cotidiana encuentra siempre en los hombres y en las cosas a Cristo de modo que desde ese momento puede entender laquoque los hombres que estaacuten signados por la cruz de Cristo caminen alegres a traveacutes de la oscuridadraquo Hallar la vida oculta significa abrir las fuentes de fuerza de este mundo significa conectar el mun-do con el poder que es capaz de salvarlo y de darle las energiacuteas que en vano busca dentro de siacute mismo Significa alumbrar las fuentes de la alegriacutea que salva y transforma y que tiene el poder

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de revocar lo irrevocable iexclBuscad lo de arriba No se trata de un manotazo en el vaciacuteo sino de la gran puesta en marcha pascual hacia lo auteacutenticamente real1

Me sentiacute estremecido cuando en una ocasioacuten leiacute la afirmacioacuten de una misionera india seguacuten la cual en realidad todaviacutea no estamos en condiciones de mostrar a Cristo a los hombres de la India puesto que la mayoriacutea de los misioneros orientados en su accioacuten totalmente hacia fuera de acuerdo a los criterios indios no son realmente capaces de orar Seguacuten la misma misio-nera esta incapacidad tiene a su vez como resultado que los misioneros no llegan a tocar en absoluto desde dentro el punto de la unificacioacuten interior entre Dios y el hombre y de ese mo-do tampoco se puede mostrar al mundo el misterio de Aquel que se hizo hombre y conducirlo hacia la libertad que procede de ese misterio He aquiacute el llamamiento maacutes profundo de la Pas-cua nos invita a ponernos en marcha hacia dentro y hacia arriba hacia la verdadera realidad que estaacute oculta y que tenemos que descubrir como realidad Soacutelo podemos creer en el Resu-citado si nos hemos encontrado con Eacutel Soacutelo podemos encontrarnos con Eacutel si lo hemos segui-do Y cuando hemos hecho ambas cosas podemos dar testimonio de Eacutel y llevar su luz a este mundo

Uno de los salmos de Israel que la Iglesia entiende como salmo de la Pasioacuten de Jesucristo y que durante mucho tiempo se rezoacute al comienzo de cada misa dice laquoiexclHazme justicia oh Diosraquo Es el clamor de todo un mundo que se encuentra en situacioacuten de Pasioacuten iexclHaz justicia oh Dios Dios ha dicho que siacute iexclCristo ha resucitado Lo irrevocable es revocable La fuerza de la transformacioacuten estaacute ahiacute iexclVivamos hacia ella iexclBusquemos lo de arriba

El resplandor de Dios en nuestro tiempo Meditaciones sobre el antildeo lituacutergico Herder Barcelona 2008 pp 95-105

1 Veacutease S Cassidy laquoBeten in Bedraumlngnis Gebetserfahrungen in der Haft in Chileraquo en ldquoGeist und Lebenrdquo 53 (1980) 81-91 Cita 91

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La eucaristiacutea celebracioacuten de la comunioacuten de vida con Jesucristo

Gerhard Ludwig Muumlller

En la eucaristiacutea Jesuacutes sale al encuentro de cada creyente igual que durante su vida terrena saliacutea al encuentro de sus disciacutepulos

EL CHRISTUS PRAEligSENS

Aunque la muerte de Jesuacutes ocupa un momento concreto en la historia la cruz t iene una relacioacuten directa con todo hombre independientemente de doacutende y cuaacutendo viva En la muerte en la cruz de Jesuacutes Dios ha llevado a su consumacioacuten la historia en favor del ho m-bre Por Cristo sabemos que Dios es origen y fin mdashprincipium et finismdash de todo hombre Jesuacutes de Nazaret es el camino que une comienzo y fin La promesa de Dios como vida del hombre ha llegado a su cumplimiento en Jesuacutes

Yo soy el Alfa y la Omega el principio y el fin Al que tenga sed le dareacute a beber gratis de la fuente del agua de la vida (Ap 216)

En la eucaristiacutea la Iglesia actualiza la muerte de Jesuacutes como acceso a la vida de Dios a traveacutes del Espiacuteritu Santo que con poder divino realiza la celebracioacuten sacramental De esta forma la eucaristiacutea eclesial comprende el pasado y el futuro de toda la historia

Asiacute pues siempre que comeacuteis de este pan y bebeacuteis de este caacuteliz [de la nueva alianza por la sangre de Cristo] anunciaacuteis la muerte del Sentildeor hasta que vuelva [como fin de la historia] (1 Cor 1126)

Cuando la Iglesia celebra la eucaristiacutea Jesuacutes el Sentildeor elevado al Padre se entrega di-rectamente a todo creyente Jesuacutes da a todo creyente y seguidor suyo su cercaniacutea su amistad personal Se trata de una relacioacuten yo-tuacute Jesuacutes no es una gran figura de la anti-guumledad al modo de Soacutecrates Ni hace falta devolverlo a la vida mediante una biografiacutea elaborada por una imaginacioacuten contemplativa En la celebracioacuten lituacutergica de su Iglesia que celebra el santo sacrificio laquoen memoria suyaraquo (1 Cor 1125) eacutel se hace presente como el Sentildeor crucificado y resucitado cuyo Padre es Dios

En la eucaristiacutea Jesuacutes sale al encuentro de cada creyente igual que durante su vida t e-rrena saliacutea al encuentro de sus disciacutepulos a traveacutes de sus palabras y sus obras cuando los haciacutea madurar en la fe les anunciaba el reino de Dios y los reunioacute como Iglesia de Dios hasta el fin de los tiempos Eacutel se presenta como el Hijo al que el Padre dio a conocer en su resurreccioacuten de entre los muertos tras la pasioacuten y muerte en la cruz En las apariciones a sus disciacutepulos Jesucristo se manifestoacute como el resucitado por el Padre y envioacute el Espiacuteritu Santo a su Iglesia hasta el fin del mundo La eucaristiacutea fue entendida desde el principio como la concentracioacuten de todos los elementos constitutivos de la Iglesia Es el cent ro de la autorrealizacioacuten eclesial pues la Iglesia es la comunioacuten de vida con Cristo de los creyen-tes y la de los disciacutepulos entre siacute

[Y asiacute la liturgia de los sacramentos y sacramentales hace que] en los fieles bien dispues-tos casi todos los acontecimientos de la vida sean santificados por la gracia divina que emana del misterio pascual de la pasioacuten muerte y resurreccioacuten de Cristo de quien reciben su poder todos los sacramentos y sacramentales (SC 61)

Lo que distingue el encuentro de los disciacutepulos con el Jesuacutes histoacuterico del encuentro de los creyentes con eacutel obrado actualmente por el Espiacuteritu Santo es soacutelo la forma en la que

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Jesuacutes se presenta Tras la pascua y tras el final de su automanifestacioacuten en las apariciones pascuales sale a nuestro encuentro en la vida eclesial y sobre todo en los sacramentos En la uacuteltima cena Jesuacutes habiacutea presupuesto la celebracioacuten sacramental de su muerte hecha efectiva en los siacutembolos eclesiales Por eso establecioacute la forma lituacutergica como for-ma de su memoria Jesucristo eligioacute libremente los signos del anuncio de la palabra de la accioacuten de gracias y del compartir los dones del pan y el vino como la nueva forma de su presencia Hoy Jesuacutes sale a nuestro encuentro de forma escondida a traveacutes de su carne y de su sangre Eacutel estaacute real y activamente presente en medio de los creyentes reunidos en su nombre (Mt 1820) Los disciacutepulos de Emauacutes reconocen al Sentildeor resucitado cuando parte el pan con ellos (Lc 2435) Jesuacutes aclara el sentido de la Sagrada Escritura en relacioacuten con el sacrificio eucariacutestico Eacutel explica que laquoel Mesiacuteas teniacutea que sufrir todo esto para en-trar en su gloriaraquo (Lc 2426)

ENCUENTRO PERSONAL CON JESUacuteS

La celebracioacuten de la eucaristiacutea es un encuentro pleno con el Jesuacutes histoacuterico Salvador de todos los hombres en los signos de la accioacuten de gracias y de la comunioacuten sacramental Un encuentro ordenado a la plenitud futura del acontecimiento salvador en la segunda venida de Jesucristo al final del tiempo En esta celebracioacuten Jesuacutes se hace presente como centro de la creacioacuten y de la historia y como mediador entre cada hombre y Dios Jesuacutes incorpora a los hombres a la comunioacuten del Hijo con el Padre en el Espiacuteritu Santo La c o-munioacuten entre sus disciacutepulos se convierte en un laquosigno realraquo eminente de la nueva y defin i-tiva conformacioacuten de la historia instaurada por Cristo

El Concilio Vaticano II ha comprendido la liturgia y especialmente la eucaristiacutea como misterio pascual de la pasioacuten resurreccioacuten ascensioacuten y segunda venida de Jesucristo En la eucaristiacutea se realiza de forma sacramental la obra salvadora de Jesucristo que es anun-ciada y actualizada por la palabra de la ensentildeanza apostoacutelica Aunque algunos elementos de la celebracioacuten eucariacutestica soacutelo ocasionalmente se han considerado ritos significativos toda la eucaristiacutea constituye una estructura armoacutenica garantizada por la autoridad de la Iglesia Como sacramento es paraacutebola y trasunto de la actuacioacuten histoacuterico-salviacutefica de Jesuacutes en su vida y en su muerte Manifiesta ademaacutes la naturaleza de la mediacioacuten eclesia l y sacramental de la salvacioacuten El camino del cristiano en el mundo es una incorporacioacuten permanente al destino de Jesuacutes El cristiano interpreta su vida a la luz de Cristo y afianza asiacute la comunioacuten con Jesuacutes y a traveacutes de ella la comunioacuten con Dios Padre de Jesucristo

La Iglesia cree que Cristo muerto y resucitado por todos da al hombre luz y fuerzas por su Espiacuteritu para que pueda responder a su maacutexima vocacioacuten y que no ha sido dado a los hom-bres bajo el cielo ninguacuten otro nombre en el que puedan salvarse (GS 10)

Por tanto la santa misa debe entenderse como una ejercitacioacuten en el seguimiento de Jesuacutes Es un acompantildeamiento contemplativo siempre nuevo del camino de Cristo que lleva a la unioacuten del hombre con Dios en el amor Este amor de Dios procede de Jesucristo como de una fuente inagotable de la que siempre podemos beber Para muchos la cel e-bracioacuten de la misa dominical estaacute aquejada de incomprensioacuten y aburrimiento quizaacutes por-que no reconocen los momentos y los ritos concretos de su discurrir interno Pero deber-iacutean ser conscientes de que la celebracioacuten de la misa trata de ellos mismos de su salvacioacuten y de su felicidad

Quien entiende el desarrollo lituacutergico como una sucesioacuten de signos que introducen en el sentido profundo del destino de Jesuacutes comprenderaacute la eucaristiacutea como centro en el que confluyen y del que parten todas las liacuteneas de la vida cristiana La santa misa se convierte en fuente de existencia cristiana en maestra de vida cristiana Viene a ser en verdad al i-

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mento para la vida eterna (cf Jn 627) Jesuacutes se presenta a sus fieles como el pan vivo que ha bajado del cielo y su Padre nos regala este pan que en el signo del sacrificio de Jesuacutes da al mundo la vida que es el mismo Dios trino (cf Jn 63351)

La Misa Fuente de vida cristiana Cristiandad Madrid 2004 pp 15-19

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ldquoNo mi voluntad sino la tuyardquo Jean Corbon

Se reza como se vive pero se vive como se ama

El Designio de amor del Padre se despliega en la historia en una Economiacutea sabiamente ordenada (cf Ef 1 y 39-11) que se realiza en Cristo en la plenitud de los tiempos Este De-signio beneacutevolo el de nuestra salvacioacuten lo realiza Jesucristo plenamente viniendo del Padre hasta nosotros y volviendo al Padre con nosotros Este misterio pascual conlleva un doble movimiento de amor por parte del Padre laquodescienderaquo hacia nosotros nos ama primero se nos da al darnos su Hijo uacutenico y su Espiacuteritu Santo para que nosotros podamos laquoelevarnosraquo a Eacutel por su Cristo en la Comunioacuten de su Espiacuteritu vivificante Es en este doble movimiento pascual en el que hemos participado de una vez por todas en nuestro bau-tismo (cf Rom 63-4) Y es el movimiento de fondo de nuestra vida nueva en Cristo Por-que el Hijo uacutenico laquose despojoacute de su rangoraquo el Padre lo laquoencumbroacuteraquo y con Eacutel a los hijos que le fueron dados (cf Flp 2 6-9 Heb 2 13)

Ahora bien la oracioacuten cristiana no es tal si no actualiza en el alma del bautizado la Pas-cua de su Sentildeor Esto es no podemos ser elevados hacia el Padre con Jesucristo si no somos arrebatados por Eacutel al final de su rebajamiento El Hijo amado se rebajoacute desde su encarnacioacuten hasta ser amortajado y sepultado entre los muertos Hace falta que co m-prendamos bien que su rebajamiento es una teofaniacutea pero es esencialmente diferente a las teofaniacuteas de la Antigua Alianza incluso las maacutes interiorizadas como las de Eliacuteas en el Horeb Jesucristo no nos manifiesta al Padre quedaacutendose al margen de nosotros porque se ha hecho consubstancial a nuestra humanidad manifiesta en su Persona al Padre que permanece en Eacutel Esta teofaniacutea en el rebajamiento laquosin figura sin bellezaraquo (Is 532) laquoama hasta el finraquo (Jn 132) El Verbo del Padre abraza nuestra naturaleza humana concreta con todas sus debilidades y sus pecados y finalmente conoce la muerte Eacutel que es el Hijo del Dios vivo Es en esta loca keacutenosis de amor de su Hijo en la que el Padre viene a nuestro encuentro y nos atrae en la humanidad de su Hijo que es ya la nuestra encuentra final-mente a sus hijos que estaban perdidos y vuelve a dar vida a aquellos que estaban muer-tos El primer iacutempetu de la oracioacuten cristiana participa en ese momento misterioso de la Economiacutea de la salvacioacuten en el cual el Espiacuteritu del poder del Padre hace surgir del sepul-cro al Cristo vivo y vencedor de la muerte [hellip]

Cuando llegoacute su Hora Jesuacutes cumplioacute de una vez por todas el Designio de amor del Pa-dre Esta Hora no pasa llena la historia y la arrastra hacia la Vida eterna En ella en el hoy de Dios se presiente hasta queacute profundidad la oracioacuten cristiana es llamada a participar en la oracioacuten de Cristo Es en efecto a la Hora de su Pasioacuten cuando Jesuacutes conoce el uacuteltimo combate su laquoagoniacutearaquo donde rinde su libre voluntad humana a la eudokia [εὐδοκία be-neplaacutecito designio beneacutevolo] del Padre No somos capaces de comprender la locura de su keacutenosis [κένωσις vaciamiento anonadamiento] Eacutel Hijo del Dios vivo el Verbo de Vida iquestconsiente en su voluntad humana conocer la muerte No puede ser sino por amor a su Padre y para con nosotros (cf Jn 1513) en su humanidad Jesuacutes es despojado de siacute mismo y entregado a su Padre Pero he aquiacute el misterio desgarrador e insondable en la Hora de la Cruz el Padre es despojado de siacute mismo laquono escatima a su propio Hijo y lo entrega por todos nosotrosraquo (Rom 812) En la Cruz Jesuacutes estaacute suspendido de su Padre el Verbo es hecho silencio porque el Padre enmudece No es que el Padre esteacute ausente o que haya abandonado a su uacutenico Hijo sino que se ha dado del todo en su Hijo amado laquopara que nos diera vidaraquo Siacute en esto se ha manifestado el amor del Padre por nosotros (cf Jn 4 9 -10)

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Con un grito estremecedor Jesuacutes encomienda su espiacuteritu en las manos del Padre (cf Lc 2346) El Espiacuteritu que procede del Padre y que otorga la Vida cumple el Designio de amor del Padre resucitando a Jesuacutes hecho a partir de ese momento plenamente laquoCristoraquo y laquoS e-ntildeorraquo (Hch 236) En su Cuerpo glorificado puede ahora dispensar profusamente el Espiacuteritu filial a aquellos que creen en Eacutel y en el Padre que le ha enviado El Espiacuteritu Santo pone los miembros en comunioacuten con la Cabeza y constituye asiacute la Iglesia sacramental y realmente Cuerpo de Cristo Es en este misterio de la Iglesia coacutemo se vive la Comunioacuten iacutentima con el Padre y por lo tanto la oracioacuten auteacutenticamente laquocristianaraquo porque el Espiacuteritu de Cristo resucitado es el Aliento del cual surge el primer iacutempetu de nuestra oracioacuten

laquoPadre miacuteo no se haga mi voluntad sino la tuyaraquo A la luz de este ruego uacutenico del Se-ntildeor Jesuacutes en el momento decisivo de la Economiacutea de nuestra salvacioacuten podemos com-prender y vivir mejor lo que es la oracioacuten de los pequentildeuelos (cf Lc 1021) su comunioacuten con el Padre Esencialmente es un movimiento de laquoamorraquo No en palabras o en senti-mientos sino de hecho y con verdad Expresa una preferencia laquoque se haga tu voluntadraquo No [es a miacute] a quien anhelo sino a Ti Padre El motivo de esta preferencia no puede ser otro que ver cuaacutento y coacutemo nos ama el Padre encontrarle siempre a partir de ahora y creer en Eacutel

Tal amor de preferencia no se alcanza sin lucha La oracioacuten cristiana es un laquocombateraquo donde se actualiza para cada uno y para cada una la agoniacutea de Cristo iquestCuaacutel es el motivo de la constancia en este combate dado que laquoel espiacuteritu estaacute dispuesto pero la carne es flacaraquo Jesuacutes es quien combate por nosotros nuestra fortaleza estaacute en la esperanza en la confianza sin liacutemite en el amor misericordioso de nuestro Padre

Se reza como se vive pero se vive como se ama El aacutegape divino es el criterio de todo laquoSi Dios nos amoacute tanto es deber nuestro amarnos unos a otros Si nos amamos mutu a-mente Dios estaacute con nosotros y su amor estaacute realizado entre nosotros y esta prueba te-nemos de que estamos con eacutel y eacutel con nosotros que nos ha hecho participar de su Espiacuter i-turaquo (1 Jn 411-13) No podemos orar si de una manera u otra nuestro corazoacuten estaacute cerrado a los demaacutes Herimos asiacute el Cuerpo de Cristo y laquocontristamosraquo el Espiacuteritu e impedimos su accioacuten en la sinergia de la oracioacuten

Si desfallece el combate de la oracioacuten sucumbimos a las tentaciones contra la caridad en nuestros juicios en nuestras palabras en nuestros actos o en nuestras omisiones (cf Mt 2545) La oracioacuten puede partir de nuevo de lo maacutes profundo del corazoacuten humillado y contrito y convertirse en laquoretorno hacia el Padreraquo en la confianza de su misericordia in-agotable Este retorno del corazoacuten (metanoia [μετανοῖεν]) seraacute maacutes verdadero cuando busquemos no aplacar nuestra conciencia sino la alegriacutea de nuestro Padre (Lc 15)

En la oracioacuten cristiana el Espiacuteritu del Padre busca por tanto conformar los hijos de adopcioacuten a la imagen del Hijo amado Maacutes que temporadas fuertes de oracioacuten la existen-cia cristiana es una vida de oracioacuten enraizada en la Pascua del Sentildeor que no cesa jamaacutes Una de las disposiciones habituales que el Espiacuteritu Santo el Maestro de la oracioacuten busca desarrollar a este fin es la de la laquoescucha del corazoacutenraquo Esta disposicioacuten es laquocriacutesticaraquo y estaacute volcada enteramente hacia el Padre Jesuacutes en efecto no dice nada que no sea aque-llo que ha escuchado del Padre El Verbo encarnado puede expresarnos al Padre porque siempre estaacute a su escucha y soacutelo busca aquello que complace a Aquel que le ha enviado El teacutermino griego laquoescucharraquo (hypakouein [ὑπακούειν] someterse al entender) toma toda su fuerza de sentido en la Hora de Jesuacutes laquoCierto que aunque era Hijo de Dios aprendioacute co-mo hombre por las cosas que padecioacute a obedecer (hypakoegraven [ὑπακοὴν])raquo (Heb 58) y por esto el Padre le ha escuchado y le ha arrancado del poder de la muerte La voluntad

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del Padre a partir de Abraham es entendida como una llamada escucharla no puede proceder sino de la fe y soacutelo entonces esta voluntad de amor se revela como Resurrec-cioacuten

Otra constante de la oracioacuten cristiana que se revela a la luz de la Hora de Jesuacutes tiene que ver con el laquodeseoraquo enraizado en las profundidades del corazoacuten humano Sea la ora-cioacuten vocal meditacioacuten o plegaria larga sabemos bien que su iacutempetu hacia el Padre muy a menudo se desviacutea hacia otros centros de intereacutes Lo que llamamos laquodistraccioacutenraquo no es otra cosa que una laquoatraccioacutenraquo maacutes fuerte que nuestro tornar hacia el Padre Aunque se a-mos laquoimagen de Diosraquo ya no nos seduce la Hermosura de Aquel de quien habriacuteamos de reflejar la Gloria La fe en su amor auacuten no ha arrebatado la profundidad de nuestro deseo y buscamos coacutemo colmarlo en otra parte

Que nuestras estructuras psiacutequicas se queden en sus apetencias y nos distraigan en la oracioacuten es lo maacutes normal ya que no es por medio de aquellas como estamos en comunioacuten con la Santiacutesima Humanidad del Sentildeor Lo que estaacute en juego aquiacute es nuestro corazoacuten cu-yo deseo no puede ser colmado maacutes que por una Presencia que lo trasciende La oracioacuten es en este sentido nuestra sed de Dios Jesuacutes asume nuestra sed como todo lo que hay en el hombre pero la novedad asombrosa es que Eacutel mismo tiene sed de nosotros de nuestro amor y esa sed es divina iquestNo es su uacuteltima palabra mdashen la cual una vez maacutes nos ensentildea al Padre puesto que la dirige a nosotrosmdash laquotengo sedraquo (Jn 1928) Este grito sube de las profundidades del Padre que nos desea El Espiacuteritu Santo el Agua viva que mana de Cristo resucitado (cf Jn 7 37-39) busca purificar nuestro deseo en el crisol de la oracioacuten mdashy la auteacutentica asceacutetica cristiana encuentra alliacute su sentidomdash al avivar nuestra sed en res-puesta a Aquel que muere de sed de amor por nosotros

En la misma sinergia purificadora del Espiacuteritu Santo y del corazoacuten y siempre a la luz de la Hora de Jesuacutes convendriacutea subrayar que el Paraacuteclito prometido por Cristo en su testa-mento es llamado constantemente el laquoEspiacuteritu de Verdadraquo (Jn 14-16 paacutessim) laquoLa verdad os haraacute libres raquo (Jn 832) laquoQuien obra seguacuten la verdad viene a la luzraquo (Jn 321) Los pequ e-ntildeuelos a los que el Hijo revela al Padre son aquellos cuyo corazoacuten es sencillo sin mezclas luminoso y por medio de su boca el Padre se procura una alabanza (cf Mt 2116)

Liturgia y oracioacuten Cristiandad Madrid 2004 pp 124-126132-137

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ldquoTengo sed de tirdquo Beata Teresa de Calcuta

Toda tu vida he estado deseando tu amor

ldquoMira que estoy a la puerta y llamordquo (Apocalipsis 3 20)

Es verdad Estoy a la puerta de tu corazoacuten de diacutea y de noche Aun cuando no esteacutes escu-chando aun cuando dudes que pudiera ser yo ahiacute estoy esperando la maacutes pequentildea sentildeal que me permita entrar

Quiero que sepas que cada vez que me invitas yo vengo siempre sin falta Vengo en si-lencio e invisible pero con un poder y un amor infinitos trayendo los muchos dones de mi Espiacuteritu Vengo con mi misericordia con mi deseo de perdonarte y de sanarte con un amor hacia ti que va maacutes allaacute de tu comprensioacuten Un amor en cada detalle tan grande como el amor que he recibido de mi Padre (ldquoYo os he amado como el Padre me ama a miacuterdquo Jn 1510) Vengo deseando consolarte y darte fuerza levantarte y vendar todas tus heridas Te traigo mi luz para disipar tu oscuridad y todas tus dudas Vengo con mi poder que me per-mite cargarte a ti con mi gracia para tocar tu corazoacuten y transformar tu vida Vengo con mi paz para tranquilizar tu alma

Te conozco como la palma de mi mano seacute todo acerca de ti hasta los cabellos de tu ca-beza he contado No hay nada en tu vida que no tenga importancia para miacute Te he seguido a traveacutes de los antildeos y siempre te he amado hasta en tus extraviacuteos Conozco cada uno de tus problemas Conozco tus necesidades y tus preocupaciones y siacute conozco todos tus pecados Pero te digo de nuevo que te amo no por lo que has hecho o dejado de hacer te amo por ti por la belleza y la dignidad que mi Padre te dio al crearte a su propia imagen Es una dignidad que muchas veces has olvidado una belleza que has empantildeado por el pecado Pero te amo como eres y he derramado mi sangre para rescatarte Si soacutelo me lo pides con fe mi gracia tocaraacute todo lo que necesita ser cambiado en tu vida yo te dareacute la fuerza para librarte del pecado y de todo su poder destructor

Seacute lo que hay en tu corazoacuten conozco tu soledad y todas tus heridas los rechazos las humillaciones yo lo sobrelleveacute todo antes que tuacute Y todo lo sobrelleveacute por ti para que pu-dieras compartir mi fuerza y mi victoria Conozco sobre todo tu necesidad de amor seacute lo sediento que estaacutes de amor y de ternura Pero cuaacutentas veces has deseado satisfacer tu sed en vano buscando ese amor con egoiacutesmo tratando de llenar el vaciacuteo dentro de ti con place-res pasajeros con el vaciacuteo auacuten mayor del pecado

iquestTienes sed de amor ldquoVenid a miacute todos los que teneacuteis sedrdquo (Jn 737) Yo te saciareacute y te llenareacute iquestTienes sed de ser amado te amo maacutes de lo que puedes imaginartehellip hasta el pun-to de morir en la cruz por ti

Tengo sed de ti Siacute eacutesa es la uacutenica manera en que apenas puedo empezar a describir mi amor Tengo sed de ti Tengo sed de amarte y de que tuacute me ames Ven a miacute y llenareacute tu co-razoacuten y sanareacute tus heridas Te hareacute una nueva criatura y te dareacute la paz aun en tus pruebas Tengo sed de ti Nunca debes dudar de mi misericordia de mi deseo de perdonarte de mi anhelo por bendecirte y vivir mi vida en ti y de que te acepto sin importar lo que hayas hecho Tengo sed de ti Si te sientes de poco valor a los ojos del mundo no importa No hay nadie que me interese maacutes en todo el mundo que tuacute Tengo sed de ti Aacutebrete a miacute ven a miacute ten sed de miacute dame tu vida Yo te dareacute pruebas de lo valioso que eres para mi corazoacuten

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iquestNo te das cuenta de que mi Padre ya tiene un plan perfecto para transformar tu vida a partir de este momento Confiacutea en miacute Piacutedeme todos los diacuteas que entre y que me encargue de tu vida y lo hareacute Te prometo ante mi Padre en el cielo que hareacute milagros en tu vida iquestPor queacute hariacutea yo esto Porque tengo sed de ti Lo uacutenico que te pido es que te confiacutees completa-mente a miacute Yo hareacute todo lo demaacutes

Desde ahora ya veo el lugar que mi Padre te ha preparado en mi Reino Recuerda que eres peregrino en esta vida viajando a casa El pecado nunca te puede satisfacer ni traerte la paz que anhelas Todo lo que has buscado fuera de miacute soacutelo te ha dejado maacutes vaciacuteo asiacute que no te ates a las cosas de este mundo pero sobre todo no te alejes de miacute cuando caigas Ven a miacute sin tardanza porque cuando me das tus pecados me das la alegriacutea de ser tu Salvador No hay nada que yo no pueda perdonar y sanar asiacute que ven ahora y descarga tu alma

No importa cuaacutento hayas andado sin rumbo no importa cuaacutentas veces me hayas olvida-do no importa cuaacutentas cruces lleves en esta vida hay algo que quiero que siempre recuer-des y que nunca cambiaraacute Tengo sed de ti tal y como eres No tienes que cambiar pa-ra creer en mi Amor tu confianza en ese Amor te haraacute cambiar

Tuacute te olvidas de miacute y sin embargo Yo te busco a cada momento del diacutea y estoy ante las puertas de tu corazoacuten llamando iquestEncuentras esto difiacutecil de creer Entonces mira la cruz mira mi corazoacuten que fue traspasado por ti iquestNo has comprendido mi cruz Escucha de nuevo las palabras que dije en ella pues te dicen claramente por queacute Yo soporteacute todo esto por ti hellip ldquoTengo sedrdquo (Jn 1928) Siacute tengo sed de ti Como el resto del salmo que yo estaba rezan-do dice de miacute ldquohellipespereacute compasioacuten inuacutetilmente espereacute alguien que me consolara y no lo halleacuterdquo (Sal 6920) Toda tu vida he estado deseando tu amor Nunca he cesado de buscarlo y de anhelar que me correspondas Tuacute has probado muchas otras cosas en tu afaacuten por ser fe-liz iquestPor queacute no intentas abrirme tu corazoacuten ahora mismo maacutes que antes

Cuando finalmente abras las puertas de tu corazoacuten y te acerques lo suficiente entonces me oiraacutes decir una y otra vez no en meras palabras humanas sino en espiacuteritu ldquoNo importa queacute es lo que hayas hecho te amo por ti mismo Ven a miacute con tu miseria y tus pecados con tus problemas y necesidades y con todo tu deseo de ser amado Estoy a la puerta de tu co-razoacuten y llamohellip aacutebreme porque tengo sed de tihelliprdquo

Reflexioacuten de la Madre Teresa sobre las palabras de Jesuacutes crucificado que escuchoacute en el fondo de su corazoacuten el 10 de septiembre de 1946 y que le llevaron a la dedicacioacuten a Dios en los los maacutes necesitados que caracterizoacute el resto de su vida

ldquoToda la finalidad de la doctrina y de la ensentildeanza debe ser puesta en el amor que no acaba Porque se puede muy bien exponer lo que es preciso creer esperar o hacer pero sobre todo debe resaltarse que el amor de Nuestro Sentildeor siempre prevalece a fin de que cada uno comprenda que todo acto de virtud perfectamente cristiano no tiene otro origen que el amor ni otro teacutermino que el amorrdquo

Catecismo Romano Prefacio 10 Cit en el Catecismo de la Iglesia catoacutelica n 25

Page 28: ENCONTRAR A JESUCRISTO Selección de escritos a Jesucristo.pdf · ENCONTRAR A JESUCRISTO Selección de escritos “No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran

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En opinioacuten del gran monje teoacutelogo Teodoro el Estudita (dagger 826) se pierde el nuacutecleo del credo cristiano si se ensentildea que la ldquocircunscribiblerdquo y por tanto representable naturaleza humana de Cristo se vuelve ldquoincircunscribiblerdquo a causa de su unioacuten hipostaacutetica con la ldquoincir-cunscribiblerdquo naturaleza divina Porque la verdadera humanidad de Cristo no es el velo de su verdadera divinidad sino su revelacioacuten La adopcioacuten de la naturaleza humana por la persona del Logos eterno no significa una suerte de dominio de las cualidades de la naturaleza divina del Redentor sobre las cualidades de su naturaleza humana sino maacutes bien lo contrario la persona del Logos se hace visible en la existencia humana del Redentor Teodoro el Estudita presenta su cristologiacutea con el lema ldquoEl incircunscribible se hace circunscribiblerdquo Es decir

La persona del Verbo eterno se convierte asumiendo la carne en el sustento y la fuente de un ser humano en su circunscrita individualidad [] Precisamente en los rasgos caracteriacutesticos que caracterizan a Jesuacutes como este particular ser humano se hace visible su persona divina La paradoja de la encarnacioacuten es que la persona divina del Verbo eterno se ha hecho lsquocircunscribi-blersquo en los rasgos individuales personales de Jesuacutes3

Joseph Ratzinger expresa asiacute este hecho en su Introduccioacuten al cristianismo

Jesucristo ha explicado a Dios lo ha sacado de siacute mismo o como dice maacutes draacutesticamente la primera Carta de Juan lo ha expuesto a nuestra vista y a nuestro tacto aquel a quien nadie vio entra ahora en contacto histoacuterico con nosotros (cf 1 Jn 11-3)4

Y en su libro Jesuacutes de Nazaret el Papa muestra que toda escena de la vida de Jesuacutes todas sus paraacutebolas cada liacutenea del Sermoacuten de la Montantildea cada detalle de su vida su pasioacuten y su muerte es en el maacutes verdadero sentido de la palabra auto-revelacioacuten de Dios5

Esto no quiere decir en absoluto que la humanidad de Jesuacutes sea ideacutentica a su divinidad Porque Dios no es (en el sentido de un signo igual) una criatura ni una criatura es (en el sen-tido de un signo igual) Dios Quien crea esto dejoacute de pensar cuando empezoacute a creer Aunque solemos hablar mdashpor ejemplo en el contexto de la Navidadmdash del ldquoDios hecho hombrerdquo tenemos que ser siempre conscientes de lo impropio de esta manera de decir Pues no po-demos decir de Dios como lo decimos de nosotros que Eacutel se hace algo o alguien

El Dios proclamado por la Biblia no se transforma en un ser humano como por ejemplo el Zeus de la eacutepica homeacuterica se transforma en un toro o el priacutencipe del cuento de hadas de los hermanos Grimm se transforma en una rana En ese caso su humanidad seriacutea la larva el re-cubrimiento o incluso la ofuscacioacuten de su divinidad Entonces dejariacutea de ser Dios en el mo-mento de la encarnacioacuten Entonces la humanidad de Cristo no seriacutea la revelacioacuten de Dios sino exactamente lo contrario No Dios no deja de ser Dios en el acontecimiento de la en-carnacioacuten Ni tampoco esconde su divinidad bajo el manto de una humanidad soacutelo aparente Por el contrario la humanidad de Jesuacutes como tal es la revelacioacuten de siacute mismo por parte de Dios

2 VERDADERO DIOS Y VERDADERO HOMBRE SIN CONFUSIOacuteN Y SIN DIVISIOacuteN

El concilio que ha contribuido maacutes que ninguacuten otro a clarificar la principal cuestioacuten cris-toloacutegica el concilio de Calcedonia (451) dice Jesucristo es verdadero Dios y verdadero hombre mdash sin confusioacuten pero tambieacuten sin divisioacuten sin separacioacuten6

3 Christoph Schoumlnborn El icono de Cristo Una introduccioacuten teoloacutegica Madrid 1999 p 197 [la traduccioacuten sin embargo es nuestra] cf san Teodoro el Estudita PG 99 400 CD 4 Joseph Ratzinger Introduccioacuten al cristianismo 13ordf ed Salamanca 2005 p 52 5 Cf Joseph Ratzinger - Benedicto XVI Jesuacutes de Nazaret I Desde el Bautismo hasta la Transfiguracioacuten Madrid 2007 paacutessim 6 Cf Dz 148

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iquestPor queacute es tan importante mdashse pregunta mucha gentemdash que Jesucristo sea ambos Dios y hombre sin concesioacuten alguna

Me gustariacutea responder a esta muy comprensible pregunta con dos contra-preguntas

(a) iquestQueacute ocurririacutea si Jesucristo fuera verdadero Dios pero no verdadero hombre

(b) iquestQueacute ocurririacutea si Jesucristo fuera verdadero hombre pero no verdadero Dios

(a) Los gnoacutesticos de todas las tendencias y todos los periodos sostienen la tesis de que Jesucristo era solamente verdadero Dios pero no verdadero hombre Hablan de su humani-dad como de un vestido con el que eacutel ha velado su divinidad En su opinioacuten la muerte de Jesuacutes no fue la transicioacuten de un ser humano mdashigual a nosotros en todo excepto en el peca-domdash a la comunioacuten con Dios sino simplemente la remocioacuten de su revestimiento de aparien-cia humana Desde el punto de vista gnoacutestico la humanidad de Cristo era soacutelo el vehiacuteculo uacutenicamente el medio instrumental de las instrucciones para la autosalvacioacuten Desde el punto de vista gnoacutestico tambieacuten nosotros alcanzamos la comunioacuten con Dios si nos separamos de este mundo Un Cristo interpretado gnoacutesticamente se convierte en la apelacioacuten a retirarse de esta vida terrena lo maacutes lejos posible si no en el sentido literal al menos mentalmente en un apartamiento del mundo y una ldquopiedadrdquo privatista hostil hacia el cuerpo

Cuando se contempla la humanidad de Jesuacutes solamente como medio e instrumento ex-ternos de Dios ya no se puede responder a la pregunta iquestqueacute hizo Cristo hace dos mil antildeos por todas las gentes de todos los tiempos o sea tambieacuten por miacute Jesuacutes se presenta como un mensajero de Dios que nos ha ensentildeado coacutemo se puede seguir un buen camino o coacutemo des-prenderse uno mismo de este mundo y sus tentaciones iexcluna guiacutea de autoredencioacuten [Selbst-erloumlsungslehre] en lugar de una soteriologiacutea [Erloumlsungslehre]

Imagineacutemoslo en la acera alguien con un microacutefono en la mano te dirige de improviso esta pregunta ldquoiquestqueacute hizo Cristo por ti hace dos mil antildeosrdquo Eacutel no es simplemente un ejemplo que debemos imitar Eacutel no es soacutelo un sabio maestro o filoacutesofo Es tu Redentor y el miacuteo Por tanto la pregunta iquestqueacute hizo EacuteL por ti hace dos mil antildeos

La respuesta de nuestras foacutermulas de fe a esta cuestioacuten es la siguiente eacutel ha transforma-do la muerte fiacutesica Pues desde la Pascua la muerte fiacutesica ya no es el siacutembolo real del pecado es decir de todo aquello que no puede tener comunioacuten con el solo y uacutenico Dios de santidad y de vida (= YHWH [יהוהlrm]) Como es bien sabido durante el exilio de Babilonia Israel adoptoacute para la existencia de los pecadores despueacutes de la muerte la imagen de la existencia en som-bras en el llamado Sheol En cualquier caso el Antiguo Testamento distingue entre la muerte fiacutesica y la muerte real de la separacioacuten de Dios (Sheol [אול Desde la Pascua la muerte ([שfiacutesica de la que todos moriremos ya no es la puerta de acceso al Sheol sino por el contrario la puerta de acceso a YHWH a quien Cristo llama ldquoAbbardquo [אבא] o sea ldquoPadrerdquo

Pero auacuten podemos seguir preguntando criacuteticamente iquestpor queacute y coacutemo un ser humano mdashigual a nosotros en todo excepto en el pecadomdash podriacutea ser capaz de transformar de una vez por todas mdashes decir para todos nosotrosmdash la muerte fiacutesica la puerta de acceso al Sheol en el camino hacia Dios Padre

(b) Esta pregunta es casi ideacutentica a la pregunta fundamental nordm 2 ya formulada maacutes arri-ba iquestQueacute ocurririacutea si Jesucristo fuera verdadero hombre pero no verdadero Dios Jesuacutes fue ca-paz de derrotar a la muerte real mdashla separacioacuten de Dios Padremdash sufriendo la muerte fiacutesica por una sola razoacuten que eacutel siendo verdadero ser humano teniacutea al mismo tiempo una rela-cioacuten con Dios Padre como ninguacuten ser humano es capaz de establecer o producir por su pro-pia iniciativa Todos conocemos la a primera vista paradoacutejica formulacioacuten de los prefacios y

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los cantos de Pascua ldquoCon su muerte (entendida como muerte fiacutesica) Jesucristo ha vencido a la muerte (esto es la separacioacuten de Dios)rdquo

Jesuacutes no fue primero una persona humana engendrada por Joseacute y nacida de Mariacutea para despueacutes mdashpor ejemplo con ocasioacuten de su bautismo en el Jordaacuten o en el acontecimiento de la resurreccioacutenmdash ser elevada a la condicioacuten de ldquoHijo de Diosrdquo Es universalmente imposible que una persona se convierta en una persona diferente Por esta sola razoacuten Cristo no fue primero una persona humana para convertirse despueacutes en una persona divina El testimonio unaacutenime de toda la tradicioacuten (de toda tambieacuten de las maacutes antiguas foacutermulas de fe y espe-cialmente del concilio de Eacutefeso que llama a Mariacutea ldquoTheotokoacutesrdquo [Θεοτόκος Madre de Dios]) es que Jesuacutes fue desde el principio una persona divina Esto significa que eacutel tuvo desde el principio en cuanto verdadero ser humano mdashya en el seno de su madre Mariacuteamdash exactamen-te la misma relacioacuten con Dios Padre que el Hijo intratrinitario Queda por tanto claro lo si-guiente

Soacutelo bajo la precondicioacuten de que Dios en siacute mismo no es un Yo monoliacutetico sino la relacioacuten entre un Yo y un Tuacute entre el Padre y el Hijo y soacutelo bajo la ulterior precondicioacuten de que tambieacuten es capaz por el Espiacuteritu Santo de comunicar hacia afuera esa relacioacuten que eacutel es se puede pensar sin contradiccioacuten que una criatura que el hombre Jesuacutes es la relacioacuten del Logos eterno con el Padre (es decir la Segunda Persona divina) ()

Jesuacutes fue capaz de transformar el siacutembolo del pecado la muerte fiacutesica (cf Rom 623) co-mo siacutembolo real de la separacioacuten de Dios en un siacutembolo real de acceso a Dios (cf 1 Cor 1554-56 Jn 146b) por la sola razoacuten de que eacutel como verdadero hombre estaba relaciona-do con el Padre en un modo que trascendiacutea cualquier cosa factible por los seres humanos

3 LA OMNIPOTENCIA DEL PADRE NO DIFIERE DE LA OMNIPOTENCIA DEL HIJO CRUCIFICADO

Jesuacutes es infinitamente maacutes que un profeta porque eacutel no soacutelo interpreta la voluntad del Padre sino que en cuanto ldquoaqueacutel que estaacute en el seno del Padrerdquo (Jn 118) le estaacute permitido decir de siacute mismo ldquoyo y el Padre somos unordquo (Jn 1030) Y ldquoel que me ve a miacute ve al Padrerdquo (Jn 149b) Y ldquonadie va al Padre sino por miacuterdquo (Jn 146b) El Papa Benedicto XVI interpreta Jn 118 en comparacioacuten con Ex 3318-227 Aquiacute la peticioacuten de Moiseacutes ldquodeacutejame ver tu gloriardquo (Ex 3318) recibe como respuesta ldquomi rostro no lo puedes ver [] Podraacutes ver mi espalda pero mi rostro no lo veraacutesrdquo (Ex 33 2023) Jesuacutes en cambio viene del contacto directo con el Pa-dre del diaacutelogo ldquocara a carardquo de la visioacuten de ldquoaqueacutel que estaacute en el seno del Padrerdquo

Puesto que Jesuacutes a diferencia de Moiseacutes no soacutelo ha dicho cosas esenciales sobre Dios si-no que es la Palabra del Padre eacutel es personalmente (hipostaacuteticamente) el mismo Hijo que es eternamente la autoexpresioacuten del Padre o sea el Logos En otras palabras Jesuacutes vivioacute en el espacio y el tiempo (en cuanto verdadero hombre) la misma relacioacuten con Dios Padre que el Hijo es dentro de la Trinidad

Si nos preguntamos coacutemo el hombre Jesuacutes que estaacute sometido a las leyes del tiempo re-vela la relacioacuten del Hijo eterno o sea el Logos con el Padre eterno algo es obvio de inme-diato su relacioacuten con el Padre es todo menos una huida de este mundo hacia las esferas abs-tractas de la trascendencia Al contrario su relacioacuten con el Padre se realiza en teacuterminos con-cretos es encarnacioacuten y es keacutenosis [abajamiento anonadamiento (cf Flp 25-8)] Su relacioacuten con el Padre describe un movimiento de arriba hacia abajo ldquoBajoacuterdquo decimos en el Credo8 Eacutel

7 Cf Jesuacutes de Nazaret I p 27ss 8 Siacutembolo nicenoconstantinopolitano ldquopropter nos homines et propter nostram salutem descendit de caeliglis por nosotros los hombres y por nuestra salvacioacuten bajoacute del cielordquo (Cf Dz 86)

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es uno con el Padre en cuanto aqueacutel que baja de este modo y soacutelo asiacute En cuanto aqueacutel que baja eacutel es el Camino la Verdad y la Vida (Jn 146a)

Los gnoacutesticos de todas las tendencias y todos los periodos han declarado que Jesucristo es una idea cuyo recubrimiento exterior es el cuerpo la humanidad y el estar-en-el-mundo Describen el verdadero y real cristianismo como el desprendimiento de ese recubrimiento como desprendimiento de todo lo terrenal y concreto como camino hacia una pura espiri-tualidad

Pero Jesuacutes es lo opuesto a esta abstraccioacuten primero su nacimiento en un establo cual-quiera a las afueras de Beleacuten o su cuna con la forma de un pesebre despueacutes su largo cami-nar durante treinta antildeos a traveacutes de la vida diaria de un simple artesano Todo es un conti-nuo descenso Despueacutes de haber dejado Nazaret tambieacuten desciende baja hasta el Jordaacuten donde bautiza Juan Eacuteste es dicho sea de paso considerado soacutelo geoloacutegicamente el punto maacutes profundo de la superficie de la tierra unos trescientos metros bajo el nivel del mar Pun-to bajo tambieacuten en otro sentido desde las vecindades especialmente desde la cercana Jeru-saleacuten la gente desciende hasta alliacute se deja sumergir se hace pequentildea se reconoce pecado-ra Y aqueacutel que no tiene en absoluto necesidad de ello se pone en la fila (Mt 313-17 Mc 19-11 Lc 32s) El papa Benedicto escribe

[Jesuacutes] inicia su vida puacuteblica tomando el puesto de los pecadores La inicia con la anticipa-cioacuten de la cruz [] El bautismo es la aceptacioacuten de la muerte por los pecados de la humanidad [] El icono del bautismo de Jesuacutes muestra el agua como un sepulcro liacutequido que tiene la for-ma de una cueva oscura [] El descenso de Jesuacutes a este sepulcro liacutequido a este infierno que le envuelve por completo es la representacioacuten del descenso al infierno9

Y del mismo modo que Jesuacutes fue expuesto a los pecadores tambieacuten lo fue al tentador Su respuesta a las tentaciones del poder (Mt 41-11 Mc 112s Lc 41-13) es la obediencia a la vo-luntad del Padre En ocasiones recibe aplauso La gente corre tras eacutel y quiere hacerle rey Sus disciacutepulos esperan hacer carrera Pero eacutel desciende y ve al que estaacute precisamente abajo El ciego Bartimeo por ejemplo a las puertas de Jericoacute (Mt 2029-34 Mc 1046-52 Lc 1835-43) o la aduacuteltera que va a ser lapidada por su pecado (Jn 81-11) o el despreciado cobrador de impuestos Mateo (Mt 99-13 Mc 213s Lc 527s) o el jefe de publicanos Zaqueo (Lc 192-10) Eacuteste se encarama a un aacuterbol porque era demasiado pequentildeo E inmediatamente Jesuacutes lo ve a eacutel entre toda la gente Y le dice iexclbaja enseguida Si quieres ver algo de miacute tienes que bajar y no subir Eacutesta es una leccioacuten difiacutecil de aprender no soacutelo para Zaqueo auacuten maacutes para Pedro La noche anterior a su arresto Jesuacutes le deja claro lo que significa pero Pedro no quiere admitir que su Sentildeor y Maestro no ascienda sino descienda que su Sentildeor y Maestro trabaje como un esclavo Se averguumlenza de eacutel Pero Jesuacutes no se averguumlenza cuando lava los pies de sus disciacutepulos (Jn 131-10) Y entonces dice iexclTomad y comed esto es mi cuerpo (Mc 1424 Mt 2627s Lc 2220 1 Cor 1125) Quiere ser para los demaacutes el pan que ellos comen Y poco des-pueacutes estaacute colgando entre el cielo y la tierra clavado en la cruz Y aquello se vuelve macabro Porque aqueacutel que durante toda su vida ha descendido es invitado a descender (Mt 2739s Mc 1531s Lc 2337) iexclBaja ahora si puedes le espeta uno Descendioacute a los infiernos decimos en el Credo10 Y con la palabra ldquoinfiernordquo entendemos lo opuesto a ldquocaminordquo es decir la prisioacuten que bloquea todo camino toda salida toda posibilidad y todo futuro

Estamos tentados una y otra vez a pensar en Dios de manera diferente que en este Jesuacutes como si Dios en cuanto tal fuera todopoderoso mientras que Jesuacutes mdashal menos en la cruzmdash fuera lo opuesto es decir impotente No Dios se ha revelado a siacute mismo en eacutel en este solo y

9 Jesuacutes de Nazaret I pp 40-42 10 Siacutembolo apostoacutelico [seguacuten el orden romano] ldquodescendit ad inferos descendioacute a los infiernosrdquo (cf Dz 7)

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uacutenico hombre El que le ve a eacutel ve al Padre El Padre no es omnipotente de modo diferente al Crucificado Por eso Benedicto XVI sentildeala que

[precisamente] en la cruz se hace perceptible su condicioacuten de Hijo su ser uno con el Padre La cruz es la verdadera ldquoalturardquo la altura del amor ldquohasta el extremordquo (Jn 131) en la cruz Jesuacutes se encuentra a la ldquoalturardquo de Dios que es Amor Alliacute se le puede ldquoreconocerrdquo se puede comprender el ldquoYo soyrdquo La zarza ardiente es la cruz La suprema instancia de revelacioacuten el ldquoYo soyrdquo y la cruz de Jesuacutes son inseparables11

Todos los autores del Nuevo Testamento no bajo el influjo de la filosofiacutea griega sino por su conocimiento de los escritos del Antiguo Testamento acentuacutean la identidad de la accioacuten de Jesuacutes con la accioacuten de YHWH Ellos muestran que Jesuacutes hace lo que conforme al testimo-nio de los escritos del Antiguo Testamento soacutelo YHWH es capaz de hacer perdona los peca-dos (Mt 121 Mc 21-12) Trae de la muerte a la vida (Mc 541s Lc 714 Jn 1143s) Tiene poder sobre todas las fuerzas de la naturaleza (Mc 435-41 645-52) Y se le llama ldquoel uacutenico Salva-dorrdquo (Hch 412) ldquoel Sentildeor de todas las gentesrdquo (Rom 1012) ldquoel Sentildeor de la Gloriardquo (1 Cor 28) ldquoel Primero y el Uacuteltimordquo (Apoc 117 2213) y por uacuteltimo pero no menos importante ldquoDios verdaderordquo (Jn 2028 1 Jn 520) Por supuesto profesar simultaacuteneamente la fe en la verdadera divinidad de Cristo y en el monoteiacutesmo de Israel soacutelo estaacute libre de contradiccioacuten bajo la condicioacuten de que la ldquorelacioacuten con el Abbardquo vivida por Jesuacutes sea ideacutentica a la relacioacuten del Logos eterno con el Padre En otras palabras el ldquoser unordquo de Jesuacutes con el ldquoPadrerdquo (= YHWH) tiene como precondicioacuten la doctrina cristiana sobre la Trinidad

El Dios de Israel es el amor trinitario que se identifica con Cristo crucificado O dicho de otro modo la omnipotencia profesada en el Credo cristiano se explica a siacute misma en Jesu-cristo el Crucificado Por eso la reivindicacioacuten universal de la verdad por parte del cristianis-mo puede y debe ser aceptada solamente en la forma de un amor indefenso que espera to-do pero no fuerza nada

El judaiacutesmo el cristianismo y el islam toman igualmente como su punto de partida que a la unicidad de Dios corresponde la unicidad de la verdad que no puede haber diferentes verdades una junto a otra y que la verdad que fundamenta toda la realidad se ha revelado en la finitud del mundo y de la historia Sin embargo la revelacioacuten se explica de manera diferen-te en las tres religiones abrahaacutemicas

Hay una enorme diferencia cuando aquello a lo que se llama el camino la verdad y la vida de todas las gentes de todos los tiempos es una persona o es un libro La verdad que se identifica con un libro estaacute siempre en peligro de ser confundida con su formulacioacuten La ver-dad que es una persona se pierde precisamente cuando alguien la identifica con las Escritu-ras con ciertas frases definiciones o interpretaciones

4 LA RECOGNOSCIBILIDAD DEL HIJO EN JESUacuteS

La exeacutegesis histoacuterico-criacutetica ha encontrado una amplia aceptacioacuten de su requerimiento de llamar al Redentor antes del acontecimiento de su resurreccioacuten el hombre ldquoJesuacutesrdquo y sola-mente a la luz de su resurreccioacuten tambieacuten ldquoCristordquo Detraacutes de este requerimiento se esconde la suposicioacuten de que antes de la Pascua nadie podiacutea reconocer que Jesuacutes era el Cristo Que los cuatro evangelios al completo afirmen lo contrario se debe al hecho seguacuten lo ven los exeacutegetas de que los evangelistas han puesto su visioacuten postpascual en boca del Jesuacutes pre-pascual En este contexto se podriacutea prestar atencioacuten a la incuestionable declaracioacuten del exeacute-geta de Heildelberg Klaus Berger seguacuten la cual no hay en todo el Nuevo Testamento un solo

11 Jesuacutes de Nazaret I pp 403-404

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paso que pruebe la recognoscibilidad de Jesuacutes como Cristo soacutelo sobre la base de los aconte-cimientos transhistoacutericos posteriores a la Pascua

Si Jesuacutes antes de la Pascua no hubiera sido reconocible como Cristo el decisivo acto de autorevelacioacuten de Dios no habriacutea ocurrido en los treinta y tres antildeos de la vida de Jesuacutes sino post mortem a traveacutes de apariciones e inspiraciones Si Dios Padre tuviera otras opciones aparte de las que se hicieron visibles en la vida y muerte de Jesuacutes entonces no habriacutea dado todo a su Hijo entonces su Hijo no podriacutea decir ldquoquien me ve a miacute ve al Padrerdquo

Seguacuten el profesor de teologiacutea fundamental de Friburgo Hans Juumlrgen Verweyen difiacutecil-mente se puede sobreestimar teoloacutegicamente el hecho de que san Marcos ponga las pala-bras ldquoiexclverdaderamente este hombre era Hijo de Diosrdquo (Mc 1539) en boca del centurioacuten pa-gano al pie de la cruz Pues el maacutes antiguo evangelio que de acuerdo con la conviccioacuten de todas las confesiones cristianas es inspirado y por tanto auteacutentico declara mdashmediante el ejemplo de un hombre que no pertenece al ciacuterculo de los apoacutestoles o disciacutepulos de Jesuacutesmdash la posibilidad de ser consciente de una relacioacuten que es maacutes fuerte que el poder de la muerte no soacutelo por las apariciones del Resucitado sino precisamente cuando Jesuacutes mdashvisto de una manera superficialmdash parece haber fracasado y ser destruido Por supuesto eacutesta es una ex-periencia que mueve al centurioacuten maacutes existencial que intelectualmente Con todo lo crucial es que para el evangelista Marcos el acontecimiento de la Pascua no es la accioacuten del Padre en Jesuacutes sin Jesuacutes sino que fue al menos tambieacuten una accioacuten empiacutericamente perceptible junto con Jesuacutes

En el cristianismo todo depende del hecho de que Dios se haya expresado de tal manera a siacute mismo en los treinta y tres antildeos de vida de un ser humano individual que no se pueda decir nada sobre Dios que no pueda decirse tambieacuten sobre Jesuacutes de Nazaret Y de esto se sigue que incluso sobre la omnipotencia del Padre en el cielo no se puede hablar de modo diferen-te que sobre el poder de Jesucristo Dios Padre no es maacutes poderoso que el Crucificado a quien el escriba espeta ldquoiexclbaja si tuacute eres el Mesiacuteas iexclbaja si eres quien pretendes serrdquo (Mc 1531s) No eacutel no puede descender para ser precisos no lo puede hacer porque el Dios trini-tario no se expresa a siacute mismo maacutes que como amor indefenso El Dios trinitario es amor in-condicional El Dios trinitario quiso una creacioacuten que estaacute realmente mdashno soacutelo aparente-mentemdash destinada a la libertad Y por eso Jesuacutes que revela personalmente a este Dios trini-tario no puede revocar la libertad de los que le torturan y le matan

iquestUn Dios que no puede hacer nada que se deja clavar en la cruz iquestUn Dios impotente iquestNo es esto el fin del sentido de toda fe y esperanza del sentido de toda oracioacuten y ruego mdash iexclSiacute ciertamente Pero soacutelo a condicioacuten de que el odio crucificador fuera maacutes fuerte que el amor indefenso del Crucificado Soacutelo a condicioacuten de que el amor de Jesuacutes clavado en la cruz fuera destruido

Cuando el Viernes Santo en la hora de la muerte de Jesuacutes los cristianos son llamados a besar una cruz no es una cruz cualquiera eso habriacutea sido perverso no es la cruz de Jesuacutes cuyo amor no ha evitado la cruz y sin embargo la ha vencido Los cristianos proclaman algo escandaloso venerando la cruz Porque profesan su fe en un Dios que no es diferente de Jesucristo o sea del Crucificado Profesan su fe en un Dios que prefiere antes ser crucificado que lograr algo por la fuerza pero que puede precisamente de este modo mdashel modo del amor indefensomdash transfigurar transformar y asiacute derrotar tambieacuten mi cruz

No es una coincidencia que el signo de la cruz se haya convertido en la representacioacuten fundamental de Cristo y en el distintivo de los cristianos No es ni mucho menos una coinci-dencia que los cristianos pongan la cruz no solamente en sus iglesias sino tambieacuten en los techos las torres y las cumbres de las montantildeas Si el Viernes Santo hubiera sido el oculta-

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miento de Dios bajo su opuesto entonces el logo apropiado del cristianismo habriacutea sido en lugar del signo de la cruz la V de ldquovictoriardquo Si el acontecimiento de la Pascua hubiera sido la obra subsiguiente del Padre sobre Jesuacutes muerto mdashsobre eacutel sin eacutel en lugar de junto con eacutelmdash entonces el acontecimiento de la cruz no habriacutea sido revelacioacuten sino ocultamiento de Dios Pero el centurioacuten pagano que estaacute al pie de la cruz en cuya boca pone el evangelista Marcos las palabras ldquoverdaderamente este hombre era Hijo de Diosrdquo (Mc 1539) comprende cuaacuten inseparable es la accioacuten del Padre de la accioacuten de Jesucristo Jesuacutes tambieacuten en la hora en la que mdashcomo verdadero hombremdash sufre la muerte fiacutesica siacutembolo real de la separacioacuten de todo sentido de toda esperanza en breve de Dios permanece en la quejumbrosa deman-dante pero orante [klagenden anklagenden aber betenden] relacioacuten con el Padre Su muer-te fiacutesica es pues como formula el prefacio de Pascua la victoria sobre la muerte real de la separacioacuten de Dios causada por el pecado O en otras palabras con su muerte Jesuacutes ha roto el nexo producido por el pecado entre la muerte fiacutesica y la muerte real (separacioacuten de Dios) Eacutel es desde entonces el camino al Padre para todo aqueacutel que como los judiacuteos en la Toraacute ldquose deja insertarrdquo en su vida y en su muerte

Los que se dejan herir por el signo de la cruz o se crucifican a siacute mismos ponen sus vidas bajo el tiacutetulo de la fe en que el amor crucificado es maacutes fuerte que todos los demaacutes poderes Los que profesan su fe en Jesucristo a traveacutes del signo de la cruz no soacutelo recuerdan a Cristo sino que se dejan insertar por el Espiacuteritu Santo en su amor crucificado

Hablando estrictamente la llamada fiesta [celebracioacuten] del Espiacuteritu Santo no es bajo ninguacuten concepto una fiesta en siacute misma junto a la fiesta [celebracioacuten] de Cristo Porque la Iglesia celebra durante cincuenta diacuteas la fiesta de Cristo y el quincuageacutesimo diacutea de la fiesta de Cristo es Pentecosteacutes Porque el Espiacuteritu Santo no es la segunda autorevelacioacuten de Dios en adicioacuten a la de Jesucristo sino que la posibilita en un doble modo Por un lado que el Pa-dre esteacute totalmente en el Hijo y el Hijo totalmente en el Padre sin que una persona neutrali-ce la diferencia de la otra persona por otro que Dios en cuanto Hijo pueda estar de tal mo-do en Jesuacutes que eacuteste en cuanto verdadero hombre pueda vivir la relacioacuten del Hijo eterno con el Padre he aquiacute la manifestacioacuten [Phaumlnomen] del Espiacuteritu Santo Pero no soacutelo eacutesta tambieacuten el correspondiente ldquoestar enrdquo [In-Sein] (el correspondiente ldquovivir enrdquo [Einwohnen]) de Jesu-cristo crucificado y resucitado en cada creyente

La misioacuten del Espiacuteritu Santo no es algo antildeadido al acontecimiento de la encarnacioacuten sino realmente su incremento (1 Cor 1544s 2 Cor 317s) Porque el movimiento del Dios trinitario desde arriba hasta abajo soacutelo culmina en el hecho de que Cristo no hace don de siacute mismo sin hacer don de aquellos que le han recibido A traveacutes de la misioacuten del Espiacuteritu Santo los peca-dores se convierten en hijos los receptores se convierten en agentes de Jesucristo Los que se dejan aferrar por Cristo en el Espiacuteritu Santo transforman el mundo a traveacutes de la misma pro-existencia (Flp 23-5 Rom 151-3) que ha demostrado ser maacutes poderosa precisamente porque es impotente para la opinioacuten del mundo Resurreccioacuten exaltacioacuten y misioacuten del Espiacuteri-tu Santo del Redentor crucificado no son triunfos poderosos sino lo opuesto la permanente presencia de aquel amor traspasado que no fuerza nada y es precisamente de este modo maacutes fuerte que la muerte

ldquoJesus Christus Gottes Sohn und wahrer Mensch Theologische Impulserdquo Revista de la Academia Catoacutelica de Baviera ldquoZur Debatterdquo 5 2009 pp 24-26

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ldquoBuscar lo de arribardquo Joseph Ratzinger

No seguimos al muerto sino al Viviente

laquoEacuteste es el diacutea en que actuoacute el Sentildeor Cantemos y alegreacutemonos en eacutelraquo Asiacute cantamos con un versiacuteculo del Salterio de Israel que manifestaba intriacutensecamente la espera del Resucitado y que de ese modo teniacutea que convertirse en caacutentico pascual de los cristianos Cantamos el Aleluya en el que una palabra del idioma hebreo se ha convertido en expresioacuten intemporal de la alegriacutea de los redimidos

Pero iquestes liacutecito que nos alegremos realmente iquestNo es la alegriacutea casi algo asiacute como un cinismo como una burla en un mundo tan lleno de sufrimiento iquestEstamos redimidos iquestEstaacute redimido el mundo

Los disparos con los que fue asesinado el arzobispo de San Salvador [Oacutescar Romero 1980] durante la consagracioacuten son soacutelo un fogonazo deslumbrante que deja caer su luz sobre el desencadenamiento de la violencia sobre la barbarizacioacuten del ser humano que se extiende por todo el orbe En Camboya desaparece lentamente todo un pueblo y nadie quiere to-mar nota de ello Y por todas partes hay tambieacuten hombres que sufren a causa de su fe de sus convicciones cuyos derechos son pisoteados Dimitri Dudko el sacerdote ruso dirigioacute en noviembre de 1980 un mensaje a todos los cristianos presintiendo probablemente su cerca-no arresto Dice Dudko acerca de su mensaje que estaacute hablando desde el Goacutelgota y al mismo tiempo desde el lugar en que el Sentildeor resucitado se aparecioacute atravesando puertas cerradas Ve Moscuacute como el Goacutelgota en que el Sentildeor es crucificado Pero a la vez lo ve co-mo el lugar en que a pesar o justamente a raiacutez de las puertas cerradas que quisieran impedirle el acceso el Resucitado se hace presente y se manifiesta visiblemente

Quien contempla el mundo de ese modo podriacutea preguntarse si realmente tenemos tiempo para pensar en Dios y en las cosas divinas o si no seriacutea mejor que empleaacuteramos todas las fuerzas para hacer que esta tierra fuese mejor Bertold Brecht escribioacute en su momen-to el siguiente verso inspirado en la misma conviccioacuten laquoNo os dejeacuteis seducir morireacuteis con todos los animales y despueacutes no viene nada maacutesraquo Brecht veiacutea la fe en el maacutes allaacute en la resu-rreccioacuten como una seduccioacuten del hombre que le impide aprehender de lleno este mundo esta vida Pero quien opone la semejanza divina del hombre a su semejanza de los anima-les pronto lo consideraraacute tambieacuten como un animal Y si mdashcomo dice otro poeta moder-nomdash morimos como perros muy pronto viviremos tambieacuten como perros y nos trataremos como perros o maacutes bien como no se deberiacutea tratar a ninguacuten perro

Maacutes honda fue la mirada del filoacutesofo judiacuteo Theodor Adorno que a partir del apasionado anhelo mesiaacutenico de su pueblo preguntoacute y buscoacute una y otra vez coacutemo se puede crear un mundo justo la justicia en el mundo Finalmente Adorno llegoacute a la siguiente conviccioacuten para que en verdad haya justicia en el mundo tiene que haber justicia para todos y para siempre es decir justicia tambieacuten para los difuntos Deberiacutea ser una justicia que revocara de forma irrevocable y reparara tambieacuten los sufrimientos del pasado Pero para que esto fue-se posible deberiacutea haber resurreccioacuten de los muertos

Creo que sobre este trasfondo podemos captar de nuevo el mensaje de la Pascua iexclCristo ha resucitado iexclSiacute hay justicia para el mundo Existe la justicia completa para todos una justicia que es capaz de revocar tambieacuten lo irrevocablemente pasado porque existe Dios y porque eacutel tiene el poder para ello Dios no puede sufrir pero siacute compadecer como formuloacute una vez san Bernardo de Claraval Eacutel puede compadecer porque puede amar Este poder de la

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compasioacuten a partir del poder del amor es el poder que es capaz de revocar lo irrevocable y otorgar justicia Cristo ha resucitado es decir existe la fuerza que puede crear justicia y que crea justicia Por eso el mensaje de la resurreccioacuten no es soacutelo un himno a Dios sino tambieacuten un himno al poder de su amor y por eso un himno al hombre a la tierra y a la materia Todo es salvado Dios no deja que ninguna parte de su creacioacuten caiga silenciosamente en lo preteacuterito Eacutel ha creado todo para que exista como dice el libro de la Sabiduriacutea Eacutel lo ha crea-do todo para que todo sea una sola cosa y todo le pertenezca para que sea vaacutelido que Dios es todo en todo

Pero entonces se plantea la siguiente pregunta iquestcoacutemo podemos corresponder a este mensaje de resurreccioacuten iquestCoacutemo puede eacutel introducirse y hacerse realidad entre nosotros La Pascua es como el resplandor de la puerta abierta que conduce fuera de la injusticia del mundo y la invitacioacuten a seguir ese resplandor de luz a mostraacuterselo a otros sabiendo que no se trata de un ensuentildeo sino de la luz real de la salida real Pero iquestcoacutemo podemos ir hacia allaacute A esa pregunta responde la lectura del domingo de Pascua donde Pablo escribe a los colosenses laquoSi habeacuteis sido resucitados juntamente con Cristo buscad lo de arriba donde estaacute Cristo sentado a la derecha de Dios Aspirad a lo de arriba no a lo de la tierraraquo (Col 31s)

Quien escuche con oiacutedos modernos esta indicacioacuten de san Pablo en el mensaje de Pascua quien preste atencioacuten a la realidad de la Pascua estaraacute probablemente tentado de decir iexclo sea que es verdad fuga hacia el cielo fuga del mundo Pero tal interpretacioacuten es un grave malentendido En efecto para la vida humana rige la ley fundamental de que soacutelo quien se pierde se encuentra Quien se quiere retener a siacute mismo quien no se trasciende jus-tamente eacutese no se recibe a siacute mismo Esta ley fundamental de la condicioacuten humana que sigue a la ley fundamental del amor trinitario a la esencia del ser de Dios que en el darse a siacute mismo como amor es la verdadera realidad y el verdadero poder vale para todo el aacutembi-to de nuestra relacioacuten con la realidad

Quien soacutelo quiere la materia eacutese justamente la deshonra le arrebata su grandeza y su dignidad Maacutes que el materialista es el cristiano quien da a la materia su dignidad porque la abre a fin de que tambieacuten en ella Dios sea todo en todo Quien soacutelo busca el cuerpo lo empe-quentildeece Quien soacutelo quiere las cosas de este mundo eacutese destruye justamente de ese modo la tierra Servimos a la tierra en la medida en que la trascendemos La sanamos en cuanto no la dejamos estar en soledad y en cuanto nosotros mismos no permanecemos solos Asiacute co-mo la tierra necesita fiacutesicamente del sol a fin de seguir siendo un astro de vida y asiacute como necesita de la consistencia del todo para recorrer su trayectoria asiacute tambieacuten el cosmos espiritual de la tierra del hombre necesita la luz de lo alto la fuerza que otorga cohesioacuten la misma fuerza que le da apertura No debemos cerrar la tierra para salvarla no debemos afe-rramos a ella Debemos abrir de par en par sus puertas a fin de que las verdaderas energ-iacuteas de las cuales ella vive y que nosotros mismos necesitamos puedan estar presentes en ella iexclBuscad lo de arriba Eacuteste es un encargo para la tierra vivir orientados hacia arriba hacia lo alto hacia lo que es elevado y grande y oponerse a la pesantez de lo de abajo de la des-composicioacuten Esto significa seguir al Resucitado servir a la justicia a la salvacioacuten de este mundo

El primer mensaje que el Resucitado transmite a los suyos a traveacutes de los aacutengeles y de las mujeres reza iexclSeguidme que yo os precedereacute La fe en la resurreccioacuten es un caminar La fe en la resurreccioacuten no puede ser otra cosa que un ir detraacutes de Cristo en el seguimiento de Cristo Adonde fue eacutel de queacute modo lo hizo y adonde hemos de seguirlo nosotros nos lo ha expresado muy claramente Juan en su Evangelio de Pascua laquoVoy a subir a mi Padre y vuestro Padre a mi Dios y vuestro Diosraquo (Jn 2117) El Resucitado dice a Magdalena que ahora no puede tocarlo y que soacutelo podraacute hacerlo cuando ya haya ascendido No po-

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demos tocarlo de tal modo que lo hagamos regresar a este mundo soacutelo podemos tocarlo siguieacutendolo ascendiendo con eacutel Por eso la tradicioacuten cristiana ha hablado muy conscien-temente de seguimiento de Cristo y no simplemente de seguimiento de Jesuacutes No seguimos al muerto sino al Viviente No buscamos imitar una vida pasada o transformarla en un pro-grama con todo tipo de compromisos y reinterpretaciones No debemos dejar fuera del seguimiento aquello que le es auteacutenticamente propio a saber la cruz la resurreccioacuten y la fi-liacioacuten divina el ser-junto-al-Padre Justamente de ello depende todo Seguimiento signifi-ca mdashuna vez maacutes seguacuten Juanmdash que ahora podemos ir a donde Pedro y los judiacuteos no podiacutean ir al comienzo pero alliacute nosotros podemos ir ahora porque eacutel nos ha precedido y desde que eacutel nos ha precedido Seguimiento significa asumir el camino en su totalidad entrar en lo que es de arriba en lo oculto que es lo auteacutentico y propio en la verdad en el amor en la condicioacuten de hijos de Dios Ahora bien un seguimiento semejante se da siempre y soacutelo en la modalidad de la cruz en el verdadero perderse a siacute mismo que es la uacutenica modalidad en que se abren los tesoros de Dios y de la tierra la uacutenica que abre por decirlo asiacute las fuen-tes vivas de la profundidad y deja entrar la fuerza de la vida verdadera en este mundo Es un adentrarse en lo oculto a fin de encontrar en la verdadera peacuterdida de siacute la condicioacuten de ser humano Y despueacutes eso mismo significa tambieacuten hallar aquella reserva de alegriacutea que el mundo necesita con tanta urgencia No es soacutelo nuestro derecho es nuestra obliga-cioacuten alegrarnos porque el Sentildeor ha regalado la alegriacutea y porque el mundo la espera

Un breve ejemplo al respecto La meacutedica britaacutenica Sheila Cassidy que en 1978 entroacute en la orden benedictina fue apresada en 1975 en Chile y torturada porque habiacutea prestado atencioacuten meacutedica a un revolucionario Poco despueacutes de ser torturada la trasladaron a otra celda en la que encontroacute una Biblia gastada por el uso Abrioacute el libro y lo primero con que se topoacute fue con una imagen en la cual habiacutea un hombre totalmente abatido por los truenos los relaacutempagos y el granizo que caiacutean sobre eacutel En ese momento se identificoacute con el hombre de la imagen se reconocioacute a siacute misma en eacutel Pero despueacutes siguioacute contemplando la imagen y en la mitad superior de la misma encontroacute una mano poderosa la mano de Dios y ademaacutes la frase del capiacutetulo 8 de la Carta a los romanos tomada del meollo mismo de la fe en la resurreccioacuten laquoNada puede separarnos del amor de Cristoraquo (839) Y si primero habiacutea captado sobre todo la mitad inferior de la imagen esa irrupcioacuten de todo lo tremendo que la deja abatida indefensa como un gusano ahora captaba cada vez maacutes la segunda mi-tad la mano poderosa el laquonada puede separarnosraquo

Si al inicio todaviacutea rezaba laquoSentildeor deacutejame en libertadraquo ese sacudir interiormente los ba-rrotes de la celda se convirtioacute cada vez maacutes en aquel abandono sereno y verdaderamente libre que con Cristo Jesuacutes reza laquoNo se haga mi voluntad sino la tuyaraquo Y asiacute experimentoacute coacutemo la invadiacutea una gran libertad y bondad para con aquellos que odiaban a quienes ahora podiacutea amar porque reconociacutea su odio como su miseria y cautividad Despueacutes se la colocoacute junto a las mujeres marxistas para quienes llevoacute a cabo celebraciones religiosas y que con ella descubrieron esa ausencia de odio y la gran libertad que de la misma brotaba Dice la religiosa laquoSabiacuteamos que esta libertad que teniacuteamos detraacutes de gruesos muros no era algo imaginario sino una realidad totalmente realraquo Tras ocho semanas fue dejada en libertad Pero de su experiencia le quedoacute que a partir de entonces en su vida cotidiana encuentra siempre en los hombres y en las cosas a Cristo de modo que desde ese momento puede entender laquoque los hombres que estaacuten signados por la cruz de Cristo caminen alegres a traveacutes de la oscuridadraquo Hallar la vida oculta significa abrir las fuentes de fuerza de este mundo significa conectar el mun-do con el poder que es capaz de salvarlo y de darle las energiacuteas que en vano busca dentro de siacute mismo Significa alumbrar las fuentes de la alegriacutea que salva y transforma y que tiene el poder

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de revocar lo irrevocable iexclBuscad lo de arriba No se trata de un manotazo en el vaciacuteo sino de la gran puesta en marcha pascual hacia lo auteacutenticamente real1

Me sentiacute estremecido cuando en una ocasioacuten leiacute la afirmacioacuten de una misionera india seguacuten la cual en realidad todaviacutea no estamos en condiciones de mostrar a Cristo a los hombres de la India puesto que la mayoriacutea de los misioneros orientados en su accioacuten totalmente hacia fuera de acuerdo a los criterios indios no son realmente capaces de orar Seguacuten la misma misio-nera esta incapacidad tiene a su vez como resultado que los misioneros no llegan a tocar en absoluto desde dentro el punto de la unificacioacuten interior entre Dios y el hombre y de ese mo-do tampoco se puede mostrar al mundo el misterio de Aquel que se hizo hombre y conducirlo hacia la libertad que procede de ese misterio He aquiacute el llamamiento maacutes profundo de la Pas-cua nos invita a ponernos en marcha hacia dentro y hacia arriba hacia la verdadera realidad que estaacute oculta y que tenemos que descubrir como realidad Soacutelo podemos creer en el Resu-citado si nos hemos encontrado con Eacutel Soacutelo podemos encontrarnos con Eacutel si lo hemos segui-do Y cuando hemos hecho ambas cosas podemos dar testimonio de Eacutel y llevar su luz a este mundo

Uno de los salmos de Israel que la Iglesia entiende como salmo de la Pasioacuten de Jesucristo y que durante mucho tiempo se rezoacute al comienzo de cada misa dice laquoiexclHazme justicia oh Diosraquo Es el clamor de todo un mundo que se encuentra en situacioacuten de Pasioacuten iexclHaz justicia oh Dios Dios ha dicho que siacute iexclCristo ha resucitado Lo irrevocable es revocable La fuerza de la transformacioacuten estaacute ahiacute iexclVivamos hacia ella iexclBusquemos lo de arriba

El resplandor de Dios en nuestro tiempo Meditaciones sobre el antildeo lituacutergico Herder Barcelona 2008 pp 95-105

1 Veacutease S Cassidy laquoBeten in Bedraumlngnis Gebetserfahrungen in der Haft in Chileraquo en ldquoGeist und Lebenrdquo 53 (1980) 81-91 Cita 91

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La eucaristiacutea celebracioacuten de la comunioacuten de vida con Jesucristo

Gerhard Ludwig Muumlller

En la eucaristiacutea Jesuacutes sale al encuentro de cada creyente igual que durante su vida terrena saliacutea al encuentro de sus disciacutepulos

EL CHRISTUS PRAEligSENS

Aunque la muerte de Jesuacutes ocupa un momento concreto en la historia la cruz t iene una relacioacuten directa con todo hombre independientemente de doacutende y cuaacutendo viva En la muerte en la cruz de Jesuacutes Dios ha llevado a su consumacioacuten la historia en favor del ho m-bre Por Cristo sabemos que Dios es origen y fin mdashprincipium et finismdash de todo hombre Jesuacutes de Nazaret es el camino que une comienzo y fin La promesa de Dios como vida del hombre ha llegado a su cumplimiento en Jesuacutes

Yo soy el Alfa y la Omega el principio y el fin Al que tenga sed le dareacute a beber gratis de la fuente del agua de la vida (Ap 216)

En la eucaristiacutea la Iglesia actualiza la muerte de Jesuacutes como acceso a la vida de Dios a traveacutes del Espiacuteritu Santo que con poder divino realiza la celebracioacuten sacramental De esta forma la eucaristiacutea eclesial comprende el pasado y el futuro de toda la historia

Asiacute pues siempre que comeacuteis de este pan y bebeacuteis de este caacuteliz [de la nueva alianza por la sangre de Cristo] anunciaacuteis la muerte del Sentildeor hasta que vuelva [como fin de la historia] (1 Cor 1126)

Cuando la Iglesia celebra la eucaristiacutea Jesuacutes el Sentildeor elevado al Padre se entrega di-rectamente a todo creyente Jesuacutes da a todo creyente y seguidor suyo su cercaniacutea su amistad personal Se trata de una relacioacuten yo-tuacute Jesuacutes no es una gran figura de la anti-guumledad al modo de Soacutecrates Ni hace falta devolverlo a la vida mediante una biografiacutea elaborada por una imaginacioacuten contemplativa En la celebracioacuten lituacutergica de su Iglesia que celebra el santo sacrificio laquoen memoria suyaraquo (1 Cor 1125) eacutel se hace presente como el Sentildeor crucificado y resucitado cuyo Padre es Dios

En la eucaristiacutea Jesuacutes sale al encuentro de cada creyente igual que durante su vida t e-rrena saliacutea al encuentro de sus disciacutepulos a traveacutes de sus palabras y sus obras cuando los haciacutea madurar en la fe les anunciaba el reino de Dios y los reunioacute como Iglesia de Dios hasta el fin de los tiempos Eacutel se presenta como el Hijo al que el Padre dio a conocer en su resurreccioacuten de entre los muertos tras la pasioacuten y muerte en la cruz En las apariciones a sus disciacutepulos Jesucristo se manifestoacute como el resucitado por el Padre y envioacute el Espiacuteritu Santo a su Iglesia hasta el fin del mundo La eucaristiacutea fue entendida desde el principio como la concentracioacuten de todos los elementos constitutivos de la Iglesia Es el cent ro de la autorrealizacioacuten eclesial pues la Iglesia es la comunioacuten de vida con Cristo de los creyen-tes y la de los disciacutepulos entre siacute

[Y asiacute la liturgia de los sacramentos y sacramentales hace que] en los fieles bien dispues-tos casi todos los acontecimientos de la vida sean santificados por la gracia divina que emana del misterio pascual de la pasioacuten muerte y resurreccioacuten de Cristo de quien reciben su poder todos los sacramentos y sacramentales (SC 61)

Lo que distingue el encuentro de los disciacutepulos con el Jesuacutes histoacuterico del encuentro de los creyentes con eacutel obrado actualmente por el Espiacuteritu Santo es soacutelo la forma en la que

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Jesuacutes se presenta Tras la pascua y tras el final de su automanifestacioacuten en las apariciones pascuales sale a nuestro encuentro en la vida eclesial y sobre todo en los sacramentos En la uacuteltima cena Jesuacutes habiacutea presupuesto la celebracioacuten sacramental de su muerte hecha efectiva en los siacutembolos eclesiales Por eso establecioacute la forma lituacutergica como for-ma de su memoria Jesucristo eligioacute libremente los signos del anuncio de la palabra de la accioacuten de gracias y del compartir los dones del pan y el vino como la nueva forma de su presencia Hoy Jesuacutes sale a nuestro encuentro de forma escondida a traveacutes de su carne y de su sangre Eacutel estaacute real y activamente presente en medio de los creyentes reunidos en su nombre (Mt 1820) Los disciacutepulos de Emauacutes reconocen al Sentildeor resucitado cuando parte el pan con ellos (Lc 2435) Jesuacutes aclara el sentido de la Sagrada Escritura en relacioacuten con el sacrificio eucariacutestico Eacutel explica que laquoel Mesiacuteas teniacutea que sufrir todo esto para en-trar en su gloriaraquo (Lc 2426)

ENCUENTRO PERSONAL CON JESUacuteS

La celebracioacuten de la eucaristiacutea es un encuentro pleno con el Jesuacutes histoacuterico Salvador de todos los hombres en los signos de la accioacuten de gracias y de la comunioacuten sacramental Un encuentro ordenado a la plenitud futura del acontecimiento salvador en la segunda venida de Jesucristo al final del tiempo En esta celebracioacuten Jesuacutes se hace presente como centro de la creacioacuten y de la historia y como mediador entre cada hombre y Dios Jesuacutes incorpora a los hombres a la comunioacuten del Hijo con el Padre en el Espiacuteritu Santo La c o-munioacuten entre sus disciacutepulos se convierte en un laquosigno realraquo eminente de la nueva y defin i-tiva conformacioacuten de la historia instaurada por Cristo

El Concilio Vaticano II ha comprendido la liturgia y especialmente la eucaristiacutea como misterio pascual de la pasioacuten resurreccioacuten ascensioacuten y segunda venida de Jesucristo En la eucaristiacutea se realiza de forma sacramental la obra salvadora de Jesucristo que es anun-ciada y actualizada por la palabra de la ensentildeanza apostoacutelica Aunque algunos elementos de la celebracioacuten eucariacutestica soacutelo ocasionalmente se han considerado ritos significativos toda la eucaristiacutea constituye una estructura armoacutenica garantizada por la autoridad de la Iglesia Como sacramento es paraacutebola y trasunto de la actuacioacuten histoacuterico-salviacutefica de Jesuacutes en su vida y en su muerte Manifiesta ademaacutes la naturaleza de la mediacioacuten eclesia l y sacramental de la salvacioacuten El camino del cristiano en el mundo es una incorporacioacuten permanente al destino de Jesuacutes El cristiano interpreta su vida a la luz de Cristo y afianza asiacute la comunioacuten con Jesuacutes y a traveacutes de ella la comunioacuten con Dios Padre de Jesucristo

La Iglesia cree que Cristo muerto y resucitado por todos da al hombre luz y fuerzas por su Espiacuteritu para que pueda responder a su maacutexima vocacioacuten y que no ha sido dado a los hom-bres bajo el cielo ninguacuten otro nombre en el que puedan salvarse (GS 10)

Por tanto la santa misa debe entenderse como una ejercitacioacuten en el seguimiento de Jesuacutes Es un acompantildeamiento contemplativo siempre nuevo del camino de Cristo que lleva a la unioacuten del hombre con Dios en el amor Este amor de Dios procede de Jesucristo como de una fuente inagotable de la que siempre podemos beber Para muchos la cel e-bracioacuten de la misa dominical estaacute aquejada de incomprensioacuten y aburrimiento quizaacutes por-que no reconocen los momentos y los ritos concretos de su discurrir interno Pero deber-iacutean ser conscientes de que la celebracioacuten de la misa trata de ellos mismos de su salvacioacuten y de su felicidad

Quien entiende el desarrollo lituacutergico como una sucesioacuten de signos que introducen en el sentido profundo del destino de Jesuacutes comprenderaacute la eucaristiacutea como centro en el que confluyen y del que parten todas las liacuteneas de la vida cristiana La santa misa se convierte en fuente de existencia cristiana en maestra de vida cristiana Viene a ser en verdad al i-

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mento para la vida eterna (cf Jn 627) Jesuacutes se presenta a sus fieles como el pan vivo que ha bajado del cielo y su Padre nos regala este pan que en el signo del sacrificio de Jesuacutes da al mundo la vida que es el mismo Dios trino (cf Jn 63351)

La Misa Fuente de vida cristiana Cristiandad Madrid 2004 pp 15-19

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ldquoNo mi voluntad sino la tuyardquo Jean Corbon

Se reza como se vive pero se vive como se ama

El Designio de amor del Padre se despliega en la historia en una Economiacutea sabiamente ordenada (cf Ef 1 y 39-11) que se realiza en Cristo en la plenitud de los tiempos Este De-signio beneacutevolo el de nuestra salvacioacuten lo realiza Jesucristo plenamente viniendo del Padre hasta nosotros y volviendo al Padre con nosotros Este misterio pascual conlleva un doble movimiento de amor por parte del Padre laquodescienderaquo hacia nosotros nos ama primero se nos da al darnos su Hijo uacutenico y su Espiacuteritu Santo para que nosotros podamos laquoelevarnosraquo a Eacutel por su Cristo en la Comunioacuten de su Espiacuteritu vivificante Es en este doble movimiento pascual en el que hemos participado de una vez por todas en nuestro bau-tismo (cf Rom 63-4) Y es el movimiento de fondo de nuestra vida nueva en Cristo Por-que el Hijo uacutenico laquose despojoacute de su rangoraquo el Padre lo laquoencumbroacuteraquo y con Eacutel a los hijos que le fueron dados (cf Flp 2 6-9 Heb 2 13)

Ahora bien la oracioacuten cristiana no es tal si no actualiza en el alma del bautizado la Pas-cua de su Sentildeor Esto es no podemos ser elevados hacia el Padre con Jesucristo si no somos arrebatados por Eacutel al final de su rebajamiento El Hijo amado se rebajoacute desde su encarnacioacuten hasta ser amortajado y sepultado entre los muertos Hace falta que co m-prendamos bien que su rebajamiento es una teofaniacutea pero es esencialmente diferente a las teofaniacuteas de la Antigua Alianza incluso las maacutes interiorizadas como las de Eliacuteas en el Horeb Jesucristo no nos manifiesta al Padre quedaacutendose al margen de nosotros porque se ha hecho consubstancial a nuestra humanidad manifiesta en su Persona al Padre que permanece en Eacutel Esta teofaniacutea en el rebajamiento laquosin figura sin bellezaraquo (Is 532) laquoama hasta el finraquo (Jn 132) El Verbo del Padre abraza nuestra naturaleza humana concreta con todas sus debilidades y sus pecados y finalmente conoce la muerte Eacutel que es el Hijo del Dios vivo Es en esta loca keacutenosis de amor de su Hijo en la que el Padre viene a nuestro encuentro y nos atrae en la humanidad de su Hijo que es ya la nuestra encuentra final-mente a sus hijos que estaban perdidos y vuelve a dar vida a aquellos que estaban muer-tos El primer iacutempetu de la oracioacuten cristiana participa en ese momento misterioso de la Economiacutea de la salvacioacuten en el cual el Espiacuteritu del poder del Padre hace surgir del sepul-cro al Cristo vivo y vencedor de la muerte [hellip]

Cuando llegoacute su Hora Jesuacutes cumplioacute de una vez por todas el Designio de amor del Pa-dre Esta Hora no pasa llena la historia y la arrastra hacia la Vida eterna En ella en el hoy de Dios se presiente hasta queacute profundidad la oracioacuten cristiana es llamada a participar en la oracioacuten de Cristo Es en efecto a la Hora de su Pasioacuten cuando Jesuacutes conoce el uacuteltimo combate su laquoagoniacutearaquo donde rinde su libre voluntad humana a la eudokia [εὐδοκία be-neplaacutecito designio beneacutevolo] del Padre No somos capaces de comprender la locura de su keacutenosis [κένωσις vaciamiento anonadamiento] Eacutel Hijo del Dios vivo el Verbo de Vida iquestconsiente en su voluntad humana conocer la muerte No puede ser sino por amor a su Padre y para con nosotros (cf Jn 1513) en su humanidad Jesuacutes es despojado de siacute mismo y entregado a su Padre Pero he aquiacute el misterio desgarrador e insondable en la Hora de la Cruz el Padre es despojado de siacute mismo laquono escatima a su propio Hijo y lo entrega por todos nosotrosraquo (Rom 812) En la Cruz Jesuacutes estaacute suspendido de su Padre el Verbo es hecho silencio porque el Padre enmudece No es que el Padre esteacute ausente o que haya abandonado a su uacutenico Hijo sino que se ha dado del todo en su Hijo amado laquopara que nos diera vidaraquo Siacute en esto se ha manifestado el amor del Padre por nosotros (cf Jn 4 9 -10)

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Con un grito estremecedor Jesuacutes encomienda su espiacuteritu en las manos del Padre (cf Lc 2346) El Espiacuteritu que procede del Padre y que otorga la Vida cumple el Designio de amor del Padre resucitando a Jesuacutes hecho a partir de ese momento plenamente laquoCristoraquo y laquoS e-ntildeorraquo (Hch 236) En su Cuerpo glorificado puede ahora dispensar profusamente el Espiacuteritu filial a aquellos que creen en Eacutel y en el Padre que le ha enviado El Espiacuteritu Santo pone los miembros en comunioacuten con la Cabeza y constituye asiacute la Iglesia sacramental y realmente Cuerpo de Cristo Es en este misterio de la Iglesia coacutemo se vive la Comunioacuten iacutentima con el Padre y por lo tanto la oracioacuten auteacutenticamente laquocristianaraquo porque el Espiacuteritu de Cristo resucitado es el Aliento del cual surge el primer iacutempetu de nuestra oracioacuten

laquoPadre miacuteo no se haga mi voluntad sino la tuyaraquo A la luz de este ruego uacutenico del Se-ntildeor Jesuacutes en el momento decisivo de la Economiacutea de nuestra salvacioacuten podemos com-prender y vivir mejor lo que es la oracioacuten de los pequentildeuelos (cf Lc 1021) su comunioacuten con el Padre Esencialmente es un movimiento de laquoamorraquo No en palabras o en senti-mientos sino de hecho y con verdad Expresa una preferencia laquoque se haga tu voluntadraquo No [es a miacute] a quien anhelo sino a Ti Padre El motivo de esta preferencia no puede ser otro que ver cuaacutento y coacutemo nos ama el Padre encontrarle siempre a partir de ahora y creer en Eacutel

Tal amor de preferencia no se alcanza sin lucha La oracioacuten cristiana es un laquocombateraquo donde se actualiza para cada uno y para cada una la agoniacutea de Cristo iquestCuaacutel es el motivo de la constancia en este combate dado que laquoel espiacuteritu estaacute dispuesto pero la carne es flacaraquo Jesuacutes es quien combate por nosotros nuestra fortaleza estaacute en la esperanza en la confianza sin liacutemite en el amor misericordioso de nuestro Padre

Se reza como se vive pero se vive como se ama El aacutegape divino es el criterio de todo laquoSi Dios nos amoacute tanto es deber nuestro amarnos unos a otros Si nos amamos mutu a-mente Dios estaacute con nosotros y su amor estaacute realizado entre nosotros y esta prueba te-nemos de que estamos con eacutel y eacutel con nosotros que nos ha hecho participar de su Espiacuter i-turaquo (1 Jn 411-13) No podemos orar si de una manera u otra nuestro corazoacuten estaacute cerrado a los demaacutes Herimos asiacute el Cuerpo de Cristo y laquocontristamosraquo el Espiacuteritu e impedimos su accioacuten en la sinergia de la oracioacuten

Si desfallece el combate de la oracioacuten sucumbimos a las tentaciones contra la caridad en nuestros juicios en nuestras palabras en nuestros actos o en nuestras omisiones (cf Mt 2545) La oracioacuten puede partir de nuevo de lo maacutes profundo del corazoacuten humillado y contrito y convertirse en laquoretorno hacia el Padreraquo en la confianza de su misericordia in-agotable Este retorno del corazoacuten (metanoia [μετανοῖεν]) seraacute maacutes verdadero cuando busquemos no aplacar nuestra conciencia sino la alegriacutea de nuestro Padre (Lc 15)

En la oracioacuten cristiana el Espiacuteritu del Padre busca por tanto conformar los hijos de adopcioacuten a la imagen del Hijo amado Maacutes que temporadas fuertes de oracioacuten la existen-cia cristiana es una vida de oracioacuten enraizada en la Pascua del Sentildeor que no cesa jamaacutes Una de las disposiciones habituales que el Espiacuteritu Santo el Maestro de la oracioacuten busca desarrollar a este fin es la de la laquoescucha del corazoacutenraquo Esta disposicioacuten es laquocriacutesticaraquo y estaacute volcada enteramente hacia el Padre Jesuacutes en efecto no dice nada que no sea aque-llo que ha escuchado del Padre El Verbo encarnado puede expresarnos al Padre porque siempre estaacute a su escucha y soacutelo busca aquello que complace a Aquel que le ha enviado El teacutermino griego laquoescucharraquo (hypakouein [ὑπακούειν] someterse al entender) toma toda su fuerza de sentido en la Hora de Jesuacutes laquoCierto que aunque era Hijo de Dios aprendioacute co-mo hombre por las cosas que padecioacute a obedecer (hypakoegraven [ὑπακοὴν])raquo (Heb 58) y por esto el Padre le ha escuchado y le ha arrancado del poder de la muerte La voluntad

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del Padre a partir de Abraham es entendida como una llamada escucharla no puede proceder sino de la fe y soacutelo entonces esta voluntad de amor se revela como Resurrec-cioacuten

Otra constante de la oracioacuten cristiana que se revela a la luz de la Hora de Jesuacutes tiene que ver con el laquodeseoraquo enraizado en las profundidades del corazoacuten humano Sea la ora-cioacuten vocal meditacioacuten o plegaria larga sabemos bien que su iacutempetu hacia el Padre muy a menudo se desviacutea hacia otros centros de intereacutes Lo que llamamos laquodistraccioacutenraquo no es otra cosa que una laquoatraccioacutenraquo maacutes fuerte que nuestro tornar hacia el Padre Aunque se a-mos laquoimagen de Diosraquo ya no nos seduce la Hermosura de Aquel de quien habriacuteamos de reflejar la Gloria La fe en su amor auacuten no ha arrebatado la profundidad de nuestro deseo y buscamos coacutemo colmarlo en otra parte

Que nuestras estructuras psiacutequicas se queden en sus apetencias y nos distraigan en la oracioacuten es lo maacutes normal ya que no es por medio de aquellas como estamos en comunioacuten con la Santiacutesima Humanidad del Sentildeor Lo que estaacute en juego aquiacute es nuestro corazoacuten cu-yo deseo no puede ser colmado maacutes que por una Presencia que lo trasciende La oracioacuten es en este sentido nuestra sed de Dios Jesuacutes asume nuestra sed como todo lo que hay en el hombre pero la novedad asombrosa es que Eacutel mismo tiene sed de nosotros de nuestro amor y esa sed es divina iquestNo es su uacuteltima palabra mdashen la cual una vez maacutes nos ensentildea al Padre puesto que la dirige a nosotrosmdash laquotengo sedraquo (Jn 1928) Este grito sube de las profundidades del Padre que nos desea El Espiacuteritu Santo el Agua viva que mana de Cristo resucitado (cf Jn 7 37-39) busca purificar nuestro deseo en el crisol de la oracioacuten mdashy la auteacutentica asceacutetica cristiana encuentra alliacute su sentidomdash al avivar nuestra sed en res-puesta a Aquel que muere de sed de amor por nosotros

En la misma sinergia purificadora del Espiacuteritu Santo y del corazoacuten y siempre a la luz de la Hora de Jesuacutes convendriacutea subrayar que el Paraacuteclito prometido por Cristo en su testa-mento es llamado constantemente el laquoEspiacuteritu de Verdadraquo (Jn 14-16 paacutessim) laquoLa verdad os haraacute libres raquo (Jn 832) laquoQuien obra seguacuten la verdad viene a la luzraquo (Jn 321) Los pequ e-ntildeuelos a los que el Hijo revela al Padre son aquellos cuyo corazoacuten es sencillo sin mezclas luminoso y por medio de su boca el Padre se procura una alabanza (cf Mt 2116)

Liturgia y oracioacuten Cristiandad Madrid 2004 pp 124-126132-137

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ldquoTengo sed de tirdquo Beata Teresa de Calcuta

Toda tu vida he estado deseando tu amor

ldquoMira que estoy a la puerta y llamordquo (Apocalipsis 3 20)

Es verdad Estoy a la puerta de tu corazoacuten de diacutea y de noche Aun cuando no esteacutes escu-chando aun cuando dudes que pudiera ser yo ahiacute estoy esperando la maacutes pequentildea sentildeal que me permita entrar

Quiero que sepas que cada vez que me invitas yo vengo siempre sin falta Vengo en si-lencio e invisible pero con un poder y un amor infinitos trayendo los muchos dones de mi Espiacuteritu Vengo con mi misericordia con mi deseo de perdonarte y de sanarte con un amor hacia ti que va maacutes allaacute de tu comprensioacuten Un amor en cada detalle tan grande como el amor que he recibido de mi Padre (ldquoYo os he amado como el Padre me ama a miacuterdquo Jn 1510) Vengo deseando consolarte y darte fuerza levantarte y vendar todas tus heridas Te traigo mi luz para disipar tu oscuridad y todas tus dudas Vengo con mi poder que me per-mite cargarte a ti con mi gracia para tocar tu corazoacuten y transformar tu vida Vengo con mi paz para tranquilizar tu alma

Te conozco como la palma de mi mano seacute todo acerca de ti hasta los cabellos de tu ca-beza he contado No hay nada en tu vida que no tenga importancia para miacute Te he seguido a traveacutes de los antildeos y siempre te he amado hasta en tus extraviacuteos Conozco cada uno de tus problemas Conozco tus necesidades y tus preocupaciones y siacute conozco todos tus pecados Pero te digo de nuevo que te amo no por lo que has hecho o dejado de hacer te amo por ti por la belleza y la dignidad que mi Padre te dio al crearte a su propia imagen Es una dignidad que muchas veces has olvidado una belleza que has empantildeado por el pecado Pero te amo como eres y he derramado mi sangre para rescatarte Si soacutelo me lo pides con fe mi gracia tocaraacute todo lo que necesita ser cambiado en tu vida yo te dareacute la fuerza para librarte del pecado y de todo su poder destructor

Seacute lo que hay en tu corazoacuten conozco tu soledad y todas tus heridas los rechazos las humillaciones yo lo sobrelleveacute todo antes que tuacute Y todo lo sobrelleveacute por ti para que pu-dieras compartir mi fuerza y mi victoria Conozco sobre todo tu necesidad de amor seacute lo sediento que estaacutes de amor y de ternura Pero cuaacutentas veces has deseado satisfacer tu sed en vano buscando ese amor con egoiacutesmo tratando de llenar el vaciacuteo dentro de ti con place-res pasajeros con el vaciacuteo auacuten mayor del pecado

iquestTienes sed de amor ldquoVenid a miacute todos los que teneacuteis sedrdquo (Jn 737) Yo te saciareacute y te llenareacute iquestTienes sed de ser amado te amo maacutes de lo que puedes imaginartehellip hasta el pun-to de morir en la cruz por ti

Tengo sed de ti Siacute eacutesa es la uacutenica manera en que apenas puedo empezar a describir mi amor Tengo sed de ti Tengo sed de amarte y de que tuacute me ames Ven a miacute y llenareacute tu co-razoacuten y sanareacute tus heridas Te hareacute una nueva criatura y te dareacute la paz aun en tus pruebas Tengo sed de ti Nunca debes dudar de mi misericordia de mi deseo de perdonarte de mi anhelo por bendecirte y vivir mi vida en ti y de que te acepto sin importar lo que hayas hecho Tengo sed de ti Si te sientes de poco valor a los ojos del mundo no importa No hay nadie que me interese maacutes en todo el mundo que tuacute Tengo sed de ti Aacutebrete a miacute ven a miacute ten sed de miacute dame tu vida Yo te dareacute pruebas de lo valioso que eres para mi corazoacuten

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iquestNo te das cuenta de que mi Padre ya tiene un plan perfecto para transformar tu vida a partir de este momento Confiacutea en miacute Piacutedeme todos los diacuteas que entre y que me encargue de tu vida y lo hareacute Te prometo ante mi Padre en el cielo que hareacute milagros en tu vida iquestPor queacute hariacutea yo esto Porque tengo sed de ti Lo uacutenico que te pido es que te confiacutees completa-mente a miacute Yo hareacute todo lo demaacutes

Desde ahora ya veo el lugar que mi Padre te ha preparado en mi Reino Recuerda que eres peregrino en esta vida viajando a casa El pecado nunca te puede satisfacer ni traerte la paz que anhelas Todo lo que has buscado fuera de miacute soacutelo te ha dejado maacutes vaciacuteo asiacute que no te ates a las cosas de este mundo pero sobre todo no te alejes de miacute cuando caigas Ven a miacute sin tardanza porque cuando me das tus pecados me das la alegriacutea de ser tu Salvador No hay nada que yo no pueda perdonar y sanar asiacute que ven ahora y descarga tu alma

No importa cuaacutento hayas andado sin rumbo no importa cuaacutentas veces me hayas olvida-do no importa cuaacutentas cruces lleves en esta vida hay algo que quiero que siempre recuer-des y que nunca cambiaraacute Tengo sed de ti tal y como eres No tienes que cambiar pa-ra creer en mi Amor tu confianza en ese Amor te haraacute cambiar

Tuacute te olvidas de miacute y sin embargo Yo te busco a cada momento del diacutea y estoy ante las puertas de tu corazoacuten llamando iquestEncuentras esto difiacutecil de creer Entonces mira la cruz mira mi corazoacuten que fue traspasado por ti iquestNo has comprendido mi cruz Escucha de nuevo las palabras que dije en ella pues te dicen claramente por queacute Yo soporteacute todo esto por ti hellip ldquoTengo sedrdquo (Jn 1928) Siacute tengo sed de ti Como el resto del salmo que yo estaba rezan-do dice de miacute ldquohellipespereacute compasioacuten inuacutetilmente espereacute alguien que me consolara y no lo halleacuterdquo (Sal 6920) Toda tu vida he estado deseando tu amor Nunca he cesado de buscarlo y de anhelar que me correspondas Tuacute has probado muchas otras cosas en tu afaacuten por ser fe-liz iquestPor queacute no intentas abrirme tu corazoacuten ahora mismo maacutes que antes

Cuando finalmente abras las puertas de tu corazoacuten y te acerques lo suficiente entonces me oiraacutes decir una y otra vez no en meras palabras humanas sino en espiacuteritu ldquoNo importa queacute es lo que hayas hecho te amo por ti mismo Ven a miacute con tu miseria y tus pecados con tus problemas y necesidades y con todo tu deseo de ser amado Estoy a la puerta de tu co-razoacuten y llamohellip aacutebreme porque tengo sed de tihelliprdquo

Reflexioacuten de la Madre Teresa sobre las palabras de Jesuacutes crucificado que escuchoacute en el fondo de su corazoacuten el 10 de septiembre de 1946 y que le llevaron a la dedicacioacuten a Dios en los los maacutes necesitados que caracterizoacute el resto de su vida

ldquoToda la finalidad de la doctrina y de la ensentildeanza debe ser puesta en el amor que no acaba Porque se puede muy bien exponer lo que es preciso creer esperar o hacer pero sobre todo debe resaltarse que el amor de Nuestro Sentildeor siempre prevalece a fin de que cada uno comprenda que todo acto de virtud perfectamente cristiano no tiene otro origen que el amor ni otro teacutermino que el amorrdquo

Catecismo Romano Prefacio 10 Cit en el Catecismo de la Iglesia catoacutelica n 25

Page 29: ENCONTRAR A JESUCRISTO Selección de escritos a Jesucristo.pdf · ENCONTRAR A JESUCRISTO Selección de escritos “No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran

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iquestPor queacute es tan importante mdashse pregunta mucha gentemdash que Jesucristo sea ambos Dios y hombre sin concesioacuten alguna

Me gustariacutea responder a esta muy comprensible pregunta con dos contra-preguntas

(a) iquestQueacute ocurririacutea si Jesucristo fuera verdadero Dios pero no verdadero hombre

(b) iquestQueacute ocurririacutea si Jesucristo fuera verdadero hombre pero no verdadero Dios

(a) Los gnoacutesticos de todas las tendencias y todos los periodos sostienen la tesis de que Jesucristo era solamente verdadero Dios pero no verdadero hombre Hablan de su humani-dad como de un vestido con el que eacutel ha velado su divinidad En su opinioacuten la muerte de Jesuacutes no fue la transicioacuten de un ser humano mdashigual a nosotros en todo excepto en el peca-domdash a la comunioacuten con Dios sino simplemente la remocioacuten de su revestimiento de aparien-cia humana Desde el punto de vista gnoacutestico la humanidad de Cristo era soacutelo el vehiacuteculo uacutenicamente el medio instrumental de las instrucciones para la autosalvacioacuten Desde el punto de vista gnoacutestico tambieacuten nosotros alcanzamos la comunioacuten con Dios si nos separamos de este mundo Un Cristo interpretado gnoacutesticamente se convierte en la apelacioacuten a retirarse de esta vida terrena lo maacutes lejos posible si no en el sentido literal al menos mentalmente en un apartamiento del mundo y una ldquopiedadrdquo privatista hostil hacia el cuerpo

Cuando se contempla la humanidad de Jesuacutes solamente como medio e instrumento ex-ternos de Dios ya no se puede responder a la pregunta iquestqueacute hizo Cristo hace dos mil antildeos por todas las gentes de todos los tiempos o sea tambieacuten por miacute Jesuacutes se presenta como un mensajero de Dios que nos ha ensentildeado coacutemo se puede seguir un buen camino o coacutemo des-prenderse uno mismo de este mundo y sus tentaciones iexcluna guiacutea de autoredencioacuten [Selbst-erloumlsungslehre] en lugar de una soteriologiacutea [Erloumlsungslehre]

Imagineacutemoslo en la acera alguien con un microacutefono en la mano te dirige de improviso esta pregunta ldquoiquestqueacute hizo Cristo por ti hace dos mil antildeosrdquo Eacutel no es simplemente un ejemplo que debemos imitar Eacutel no es soacutelo un sabio maestro o filoacutesofo Es tu Redentor y el miacuteo Por tanto la pregunta iquestqueacute hizo EacuteL por ti hace dos mil antildeos

La respuesta de nuestras foacutermulas de fe a esta cuestioacuten es la siguiente eacutel ha transforma-do la muerte fiacutesica Pues desde la Pascua la muerte fiacutesica ya no es el siacutembolo real del pecado es decir de todo aquello que no puede tener comunioacuten con el solo y uacutenico Dios de santidad y de vida (= YHWH [יהוהlrm]) Como es bien sabido durante el exilio de Babilonia Israel adoptoacute para la existencia de los pecadores despueacutes de la muerte la imagen de la existencia en som-bras en el llamado Sheol En cualquier caso el Antiguo Testamento distingue entre la muerte fiacutesica y la muerte real de la separacioacuten de Dios (Sheol [אול Desde la Pascua la muerte ([שfiacutesica de la que todos moriremos ya no es la puerta de acceso al Sheol sino por el contrario la puerta de acceso a YHWH a quien Cristo llama ldquoAbbardquo [אבא] o sea ldquoPadrerdquo

Pero auacuten podemos seguir preguntando criacuteticamente iquestpor queacute y coacutemo un ser humano mdashigual a nosotros en todo excepto en el pecadomdash podriacutea ser capaz de transformar de una vez por todas mdashes decir para todos nosotrosmdash la muerte fiacutesica la puerta de acceso al Sheol en el camino hacia Dios Padre

(b) Esta pregunta es casi ideacutentica a la pregunta fundamental nordm 2 ya formulada maacutes arri-ba iquestQueacute ocurririacutea si Jesucristo fuera verdadero hombre pero no verdadero Dios Jesuacutes fue ca-paz de derrotar a la muerte real mdashla separacioacuten de Dios Padremdash sufriendo la muerte fiacutesica por una sola razoacuten que eacutel siendo verdadero ser humano teniacutea al mismo tiempo una rela-cioacuten con Dios Padre como ninguacuten ser humano es capaz de establecer o producir por su pro-pia iniciativa Todos conocemos la a primera vista paradoacutejica formulacioacuten de los prefacios y

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los cantos de Pascua ldquoCon su muerte (entendida como muerte fiacutesica) Jesucristo ha vencido a la muerte (esto es la separacioacuten de Dios)rdquo

Jesuacutes no fue primero una persona humana engendrada por Joseacute y nacida de Mariacutea para despueacutes mdashpor ejemplo con ocasioacuten de su bautismo en el Jordaacuten o en el acontecimiento de la resurreccioacutenmdash ser elevada a la condicioacuten de ldquoHijo de Diosrdquo Es universalmente imposible que una persona se convierta en una persona diferente Por esta sola razoacuten Cristo no fue primero una persona humana para convertirse despueacutes en una persona divina El testimonio unaacutenime de toda la tradicioacuten (de toda tambieacuten de las maacutes antiguas foacutermulas de fe y espe-cialmente del concilio de Eacutefeso que llama a Mariacutea ldquoTheotokoacutesrdquo [Θεοτόκος Madre de Dios]) es que Jesuacutes fue desde el principio una persona divina Esto significa que eacutel tuvo desde el principio en cuanto verdadero ser humano mdashya en el seno de su madre Mariacuteamdash exactamen-te la misma relacioacuten con Dios Padre que el Hijo intratrinitario Queda por tanto claro lo si-guiente

Soacutelo bajo la precondicioacuten de que Dios en siacute mismo no es un Yo monoliacutetico sino la relacioacuten entre un Yo y un Tuacute entre el Padre y el Hijo y soacutelo bajo la ulterior precondicioacuten de que tambieacuten es capaz por el Espiacuteritu Santo de comunicar hacia afuera esa relacioacuten que eacutel es se puede pensar sin contradiccioacuten que una criatura que el hombre Jesuacutes es la relacioacuten del Logos eterno con el Padre (es decir la Segunda Persona divina) ()

Jesuacutes fue capaz de transformar el siacutembolo del pecado la muerte fiacutesica (cf Rom 623) co-mo siacutembolo real de la separacioacuten de Dios en un siacutembolo real de acceso a Dios (cf 1 Cor 1554-56 Jn 146b) por la sola razoacuten de que eacutel como verdadero hombre estaba relaciona-do con el Padre en un modo que trascendiacutea cualquier cosa factible por los seres humanos

3 LA OMNIPOTENCIA DEL PADRE NO DIFIERE DE LA OMNIPOTENCIA DEL HIJO CRUCIFICADO

Jesuacutes es infinitamente maacutes que un profeta porque eacutel no soacutelo interpreta la voluntad del Padre sino que en cuanto ldquoaqueacutel que estaacute en el seno del Padrerdquo (Jn 118) le estaacute permitido decir de siacute mismo ldquoyo y el Padre somos unordquo (Jn 1030) Y ldquoel que me ve a miacute ve al Padrerdquo (Jn 149b) Y ldquonadie va al Padre sino por miacuterdquo (Jn 146b) El Papa Benedicto XVI interpreta Jn 118 en comparacioacuten con Ex 3318-227 Aquiacute la peticioacuten de Moiseacutes ldquodeacutejame ver tu gloriardquo (Ex 3318) recibe como respuesta ldquomi rostro no lo puedes ver [] Podraacutes ver mi espalda pero mi rostro no lo veraacutesrdquo (Ex 33 2023) Jesuacutes en cambio viene del contacto directo con el Pa-dre del diaacutelogo ldquocara a carardquo de la visioacuten de ldquoaqueacutel que estaacute en el seno del Padrerdquo

Puesto que Jesuacutes a diferencia de Moiseacutes no soacutelo ha dicho cosas esenciales sobre Dios si-no que es la Palabra del Padre eacutel es personalmente (hipostaacuteticamente) el mismo Hijo que es eternamente la autoexpresioacuten del Padre o sea el Logos En otras palabras Jesuacutes vivioacute en el espacio y el tiempo (en cuanto verdadero hombre) la misma relacioacuten con Dios Padre que el Hijo es dentro de la Trinidad

Si nos preguntamos coacutemo el hombre Jesuacutes que estaacute sometido a las leyes del tiempo re-vela la relacioacuten del Hijo eterno o sea el Logos con el Padre eterno algo es obvio de inme-diato su relacioacuten con el Padre es todo menos una huida de este mundo hacia las esferas abs-tractas de la trascendencia Al contrario su relacioacuten con el Padre se realiza en teacuterminos con-cretos es encarnacioacuten y es keacutenosis [abajamiento anonadamiento (cf Flp 25-8)] Su relacioacuten con el Padre describe un movimiento de arriba hacia abajo ldquoBajoacuterdquo decimos en el Credo8 Eacutel

7 Cf Jesuacutes de Nazaret I p 27ss 8 Siacutembolo nicenoconstantinopolitano ldquopropter nos homines et propter nostram salutem descendit de caeliglis por nosotros los hombres y por nuestra salvacioacuten bajoacute del cielordquo (Cf Dz 86)

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es uno con el Padre en cuanto aqueacutel que baja de este modo y soacutelo asiacute En cuanto aqueacutel que baja eacutel es el Camino la Verdad y la Vida (Jn 146a)

Los gnoacutesticos de todas las tendencias y todos los periodos han declarado que Jesucristo es una idea cuyo recubrimiento exterior es el cuerpo la humanidad y el estar-en-el-mundo Describen el verdadero y real cristianismo como el desprendimiento de ese recubrimiento como desprendimiento de todo lo terrenal y concreto como camino hacia una pura espiri-tualidad

Pero Jesuacutes es lo opuesto a esta abstraccioacuten primero su nacimiento en un establo cual-quiera a las afueras de Beleacuten o su cuna con la forma de un pesebre despueacutes su largo cami-nar durante treinta antildeos a traveacutes de la vida diaria de un simple artesano Todo es un conti-nuo descenso Despueacutes de haber dejado Nazaret tambieacuten desciende baja hasta el Jordaacuten donde bautiza Juan Eacuteste es dicho sea de paso considerado soacutelo geoloacutegicamente el punto maacutes profundo de la superficie de la tierra unos trescientos metros bajo el nivel del mar Pun-to bajo tambieacuten en otro sentido desde las vecindades especialmente desde la cercana Jeru-saleacuten la gente desciende hasta alliacute se deja sumergir se hace pequentildea se reconoce pecado-ra Y aqueacutel que no tiene en absoluto necesidad de ello se pone en la fila (Mt 313-17 Mc 19-11 Lc 32s) El papa Benedicto escribe

[Jesuacutes] inicia su vida puacuteblica tomando el puesto de los pecadores La inicia con la anticipa-cioacuten de la cruz [] El bautismo es la aceptacioacuten de la muerte por los pecados de la humanidad [] El icono del bautismo de Jesuacutes muestra el agua como un sepulcro liacutequido que tiene la for-ma de una cueva oscura [] El descenso de Jesuacutes a este sepulcro liacutequido a este infierno que le envuelve por completo es la representacioacuten del descenso al infierno9

Y del mismo modo que Jesuacutes fue expuesto a los pecadores tambieacuten lo fue al tentador Su respuesta a las tentaciones del poder (Mt 41-11 Mc 112s Lc 41-13) es la obediencia a la vo-luntad del Padre En ocasiones recibe aplauso La gente corre tras eacutel y quiere hacerle rey Sus disciacutepulos esperan hacer carrera Pero eacutel desciende y ve al que estaacute precisamente abajo El ciego Bartimeo por ejemplo a las puertas de Jericoacute (Mt 2029-34 Mc 1046-52 Lc 1835-43) o la aduacuteltera que va a ser lapidada por su pecado (Jn 81-11) o el despreciado cobrador de impuestos Mateo (Mt 99-13 Mc 213s Lc 527s) o el jefe de publicanos Zaqueo (Lc 192-10) Eacuteste se encarama a un aacuterbol porque era demasiado pequentildeo E inmediatamente Jesuacutes lo ve a eacutel entre toda la gente Y le dice iexclbaja enseguida Si quieres ver algo de miacute tienes que bajar y no subir Eacutesta es una leccioacuten difiacutecil de aprender no soacutelo para Zaqueo auacuten maacutes para Pedro La noche anterior a su arresto Jesuacutes le deja claro lo que significa pero Pedro no quiere admitir que su Sentildeor y Maestro no ascienda sino descienda que su Sentildeor y Maestro trabaje como un esclavo Se averguumlenza de eacutel Pero Jesuacutes no se averguumlenza cuando lava los pies de sus disciacutepulos (Jn 131-10) Y entonces dice iexclTomad y comed esto es mi cuerpo (Mc 1424 Mt 2627s Lc 2220 1 Cor 1125) Quiere ser para los demaacutes el pan que ellos comen Y poco des-pueacutes estaacute colgando entre el cielo y la tierra clavado en la cruz Y aquello se vuelve macabro Porque aqueacutel que durante toda su vida ha descendido es invitado a descender (Mt 2739s Mc 1531s Lc 2337) iexclBaja ahora si puedes le espeta uno Descendioacute a los infiernos decimos en el Credo10 Y con la palabra ldquoinfiernordquo entendemos lo opuesto a ldquocaminordquo es decir la prisioacuten que bloquea todo camino toda salida toda posibilidad y todo futuro

Estamos tentados una y otra vez a pensar en Dios de manera diferente que en este Jesuacutes como si Dios en cuanto tal fuera todopoderoso mientras que Jesuacutes mdashal menos en la cruzmdash fuera lo opuesto es decir impotente No Dios se ha revelado a siacute mismo en eacutel en este solo y

9 Jesuacutes de Nazaret I pp 40-42 10 Siacutembolo apostoacutelico [seguacuten el orden romano] ldquodescendit ad inferos descendioacute a los infiernosrdquo (cf Dz 7)

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uacutenico hombre El que le ve a eacutel ve al Padre El Padre no es omnipotente de modo diferente al Crucificado Por eso Benedicto XVI sentildeala que

[precisamente] en la cruz se hace perceptible su condicioacuten de Hijo su ser uno con el Padre La cruz es la verdadera ldquoalturardquo la altura del amor ldquohasta el extremordquo (Jn 131) en la cruz Jesuacutes se encuentra a la ldquoalturardquo de Dios que es Amor Alliacute se le puede ldquoreconocerrdquo se puede comprender el ldquoYo soyrdquo La zarza ardiente es la cruz La suprema instancia de revelacioacuten el ldquoYo soyrdquo y la cruz de Jesuacutes son inseparables11

Todos los autores del Nuevo Testamento no bajo el influjo de la filosofiacutea griega sino por su conocimiento de los escritos del Antiguo Testamento acentuacutean la identidad de la accioacuten de Jesuacutes con la accioacuten de YHWH Ellos muestran que Jesuacutes hace lo que conforme al testimo-nio de los escritos del Antiguo Testamento soacutelo YHWH es capaz de hacer perdona los peca-dos (Mt 121 Mc 21-12) Trae de la muerte a la vida (Mc 541s Lc 714 Jn 1143s) Tiene poder sobre todas las fuerzas de la naturaleza (Mc 435-41 645-52) Y se le llama ldquoel uacutenico Salva-dorrdquo (Hch 412) ldquoel Sentildeor de todas las gentesrdquo (Rom 1012) ldquoel Sentildeor de la Gloriardquo (1 Cor 28) ldquoel Primero y el Uacuteltimordquo (Apoc 117 2213) y por uacuteltimo pero no menos importante ldquoDios verdaderordquo (Jn 2028 1 Jn 520) Por supuesto profesar simultaacuteneamente la fe en la verdadera divinidad de Cristo y en el monoteiacutesmo de Israel soacutelo estaacute libre de contradiccioacuten bajo la condicioacuten de que la ldquorelacioacuten con el Abbardquo vivida por Jesuacutes sea ideacutentica a la relacioacuten del Logos eterno con el Padre En otras palabras el ldquoser unordquo de Jesuacutes con el ldquoPadrerdquo (= YHWH) tiene como precondicioacuten la doctrina cristiana sobre la Trinidad

El Dios de Israel es el amor trinitario que se identifica con Cristo crucificado O dicho de otro modo la omnipotencia profesada en el Credo cristiano se explica a siacute misma en Jesu-cristo el Crucificado Por eso la reivindicacioacuten universal de la verdad por parte del cristianis-mo puede y debe ser aceptada solamente en la forma de un amor indefenso que espera to-do pero no fuerza nada

El judaiacutesmo el cristianismo y el islam toman igualmente como su punto de partida que a la unicidad de Dios corresponde la unicidad de la verdad que no puede haber diferentes verdades una junto a otra y que la verdad que fundamenta toda la realidad se ha revelado en la finitud del mundo y de la historia Sin embargo la revelacioacuten se explica de manera diferen-te en las tres religiones abrahaacutemicas

Hay una enorme diferencia cuando aquello a lo que se llama el camino la verdad y la vida de todas las gentes de todos los tiempos es una persona o es un libro La verdad que se identifica con un libro estaacute siempre en peligro de ser confundida con su formulacioacuten La ver-dad que es una persona se pierde precisamente cuando alguien la identifica con las Escritu-ras con ciertas frases definiciones o interpretaciones

4 LA RECOGNOSCIBILIDAD DEL HIJO EN JESUacuteS

La exeacutegesis histoacuterico-criacutetica ha encontrado una amplia aceptacioacuten de su requerimiento de llamar al Redentor antes del acontecimiento de su resurreccioacuten el hombre ldquoJesuacutesrdquo y sola-mente a la luz de su resurreccioacuten tambieacuten ldquoCristordquo Detraacutes de este requerimiento se esconde la suposicioacuten de que antes de la Pascua nadie podiacutea reconocer que Jesuacutes era el Cristo Que los cuatro evangelios al completo afirmen lo contrario se debe al hecho seguacuten lo ven los exeacutegetas de que los evangelistas han puesto su visioacuten postpascual en boca del Jesuacutes pre-pascual En este contexto se podriacutea prestar atencioacuten a la incuestionable declaracioacuten del exeacute-geta de Heildelberg Klaus Berger seguacuten la cual no hay en todo el Nuevo Testamento un solo

11 Jesuacutes de Nazaret I pp 403-404

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paso que pruebe la recognoscibilidad de Jesuacutes como Cristo soacutelo sobre la base de los aconte-cimientos transhistoacutericos posteriores a la Pascua

Si Jesuacutes antes de la Pascua no hubiera sido reconocible como Cristo el decisivo acto de autorevelacioacuten de Dios no habriacutea ocurrido en los treinta y tres antildeos de la vida de Jesuacutes sino post mortem a traveacutes de apariciones e inspiraciones Si Dios Padre tuviera otras opciones aparte de las que se hicieron visibles en la vida y muerte de Jesuacutes entonces no habriacutea dado todo a su Hijo entonces su Hijo no podriacutea decir ldquoquien me ve a miacute ve al Padrerdquo

Seguacuten el profesor de teologiacutea fundamental de Friburgo Hans Juumlrgen Verweyen difiacutecil-mente se puede sobreestimar teoloacutegicamente el hecho de que san Marcos ponga las pala-bras ldquoiexclverdaderamente este hombre era Hijo de Diosrdquo (Mc 1539) en boca del centurioacuten pa-gano al pie de la cruz Pues el maacutes antiguo evangelio que de acuerdo con la conviccioacuten de todas las confesiones cristianas es inspirado y por tanto auteacutentico declara mdashmediante el ejemplo de un hombre que no pertenece al ciacuterculo de los apoacutestoles o disciacutepulos de Jesuacutesmdash la posibilidad de ser consciente de una relacioacuten que es maacutes fuerte que el poder de la muerte no soacutelo por las apariciones del Resucitado sino precisamente cuando Jesuacutes mdashvisto de una manera superficialmdash parece haber fracasado y ser destruido Por supuesto eacutesta es una ex-periencia que mueve al centurioacuten maacutes existencial que intelectualmente Con todo lo crucial es que para el evangelista Marcos el acontecimiento de la Pascua no es la accioacuten del Padre en Jesuacutes sin Jesuacutes sino que fue al menos tambieacuten una accioacuten empiacutericamente perceptible junto con Jesuacutes

En el cristianismo todo depende del hecho de que Dios se haya expresado de tal manera a siacute mismo en los treinta y tres antildeos de vida de un ser humano individual que no se pueda decir nada sobre Dios que no pueda decirse tambieacuten sobre Jesuacutes de Nazaret Y de esto se sigue que incluso sobre la omnipotencia del Padre en el cielo no se puede hablar de modo diferen-te que sobre el poder de Jesucristo Dios Padre no es maacutes poderoso que el Crucificado a quien el escriba espeta ldquoiexclbaja si tuacute eres el Mesiacuteas iexclbaja si eres quien pretendes serrdquo (Mc 1531s) No eacutel no puede descender para ser precisos no lo puede hacer porque el Dios trini-tario no se expresa a siacute mismo maacutes que como amor indefenso El Dios trinitario es amor in-condicional El Dios trinitario quiso una creacioacuten que estaacute realmente mdashno soacutelo aparente-mentemdash destinada a la libertad Y por eso Jesuacutes que revela personalmente a este Dios trini-tario no puede revocar la libertad de los que le torturan y le matan

iquestUn Dios que no puede hacer nada que se deja clavar en la cruz iquestUn Dios impotente iquestNo es esto el fin del sentido de toda fe y esperanza del sentido de toda oracioacuten y ruego mdash iexclSiacute ciertamente Pero soacutelo a condicioacuten de que el odio crucificador fuera maacutes fuerte que el amor indefenso del Crucificado Soacutelo a condicioacuten de que el amor de Jesuacutes clavado en la cruz fuera destruido

Cuando el Viernes Santo en la hora de la muerte de Jesuacutes los cristianos son llamados a besar una cruz no es una cruz cualquiera eso habriacutea sido perverso no es la cruz de Jesuacutes cuyo amor no ha evitado la cruz y sin embargo la ha vencido Los cristianos proclaman algo escandaloso venerando la cruz Porque profesan su fe en un Dios que no es diferente de Jesucristo o sea del Crucificado Profesan su fe en un Dios que prefiere antes ser crucificado que lograr algo por la fuerza pero que puede precisamente de este modo mdashel modo del amor indefensomdash transfigurar transformar y asiacute derrotar tambieacuten mi cruz

No es una coincidencia que el signo de la cruz se haya convertido en la representacioacuten fundamental de Cristo y en el distintivo de los cristianos No es ni mucho menos una coinci-dencia que los cristianos pongan la cruz no solamente en sus iglesias sino tambieacuten en los techos las torres y las cumbres de las montantildeas Si el Viernes Santo hubiera sido el oculta-

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miento de Dios bajo su opuesto entonces el logo apropiado del cristianismo habriacutea sido en lugar del signo de la cruz la V de ldquovictoriardquo Si el acontecimiento de la Pascua hubiera sido la obra subsiguiente del Padre sobre Jesuacutes muerto mdashsobre eacutel sin eacutel en lugar de junto con eacutelmdash entonces el acontecimiento de la cruz no habriacutea sido revelacioacuten sino ocultamiento de Dios Pero el centurioacuten pagano que estaacute al pie de la cruz en cuya boca pone el evangelista Marcos las palabras ldquoverdaderamente este hombre era Hijo de Diosrdquo (Mc 1539) comprende cuaacuten inseparable es la accioacuten del Padre de la accioacuten de Jesucristo Jesuacutes tambieacuten en la hora en la que mdashcomo verdadero hombremdash sufre la muerte fiacutesica siacutembolo real de la separacioacuten de todo sentido de toda esperanza en breve de Dios permanece en la quejumbrosa deman-dante pero orante [klagenden anklagenden aber betenden] relacioacuten con el Padre Su muer-te fiacutesica es pues como formula el prefacio de Pascua la victoria sobre la muerte real de la separacioacuten de Dios causada por el pecado O en otras palabras con su muerte Jesuacutes ha roto el nexo producido por el pecado entre la muerte fiacutesica y la muerte real (separacioacuten de Dios) Eacutel es desde entonces el camino al Padre para todo aqueacutel que como los judiacuteos en la Toraacute ldquose deja insertarrdquo en su vida y en su muerte

Los que se dejan herir por el signo de la cruz o se crucifican a siacute mismos ponen sus vidas bajo el tiacutetulo de la fe en que el amor crucificado es maacutes fuerte que todos los demaacutes poderes Los que profesan su fe en Jesucristo a traveacutes del signo de la cruz no soacutelo recuerdan a Cristo sino que se dejan insertar por el Espiacuteritu Santo en su amor crucificado

Hablando estrictamente la llamada fiesta [celebracioacuten] del Espiacuteritu Santo no es bajo ninguacuten concepto una fiesta en siacute misma junto a la fiesta [celebracioacuten] de Cristo Porque la Iglesia celebra durante cincuenta diacuteas la fiesta de Cristo y el quincuageacutesimo diacutea de la fiesta de Cristo es Pentecosteacutes Porque el Espiacuteritu Santo no es la segunda autorevelacioacuten de Dios en adicioacuten a la de Jesucristo sino que la posibilita en un doble modo Por un lado que el Pa-dre esteacute totalmente en el Hijo y el Hijo totalmente en el Padre sin que una persona neutrali-ce la diferencia de la otra persona por otro que Dios en cuanto Hijo pueda estar de tal mo-do en Jesuacutes que eacuteste en cuanto verdadero hombre pueda vivir la relacioacuten del Hijo eterno con el Padre he aquiacute la manifestacioacuten [Phaumlnomen] del Espiacuteritu Santo Pero no soacutelo eacutesta tambieacuten el correspondiente ldquoestar enrdquo [In-Sein] (el correspondiente ldquovivir enrdquo [Einwohnen]) de Jesu-cristo crucificado y resucitado en cada creyente

La misioacuten del Espiacuteritu Santo no es algo antildeadido al acontecimiento de la encarnacioacuten sino realmente su incremento (1 Cor 1544s 2 Cor 317s) Porque el movimiento del Dios trinitario desde arriba hasta abajo soacutelo culmina en el hecho de que Cristo no hace don de siacute mismo sin hacer don de aquellos que le han recibido A traveacutes de la misioacuten del Espiacuteritu Santo los peca-dores se convierten en hijos los receptores se convierten en agentes de Jesucristo Los que se dejan aferrar por Cristo en el Espiacuteritu Santo transforman el mundo a traveacutes de la misma pro-existencia (Flp 23-5 Rom 151-3) que ha demostrado ser maacutes poderosa precisamente porque es impotente para la opinioacuten del mundo Resurreccioacuten exaltacioacuten y misioacuten del Espiacuteri-tu Santo del Redentor crucificado no son triunfos poderosos sino lo opuesto la permanente presencia de aquel amor traspasado que no fuerza nada y es precisamente de este modo maacutes fuerte que la muerte

ldquoJesus Christus Gottes Sohn und wahrer Mensch Theologische Impulserdquo Revista de la Academia Catoacutelica de Baviera ldquoZur Debatterdquo 5 2009 pp 24-26

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ldquoBuscar lo de arribardquo Joseph Ratzinger

No seguimos al muerto sino al Viviente

laquoEacuteste es el diacutea en que actuoacute el Sentildeor Cantemos y alegreacutemonos en eacutelraquo Asiacute cantamos con un versiacuteculo del Salterio de Israel que manifestaba intriacutensecamente la espera del Resucitado y que de ese modo teniacutea que convertirse en caacutentico pascual de los cristianos Cantamos el Aleluya en el que una palabra del idioma hebreo se ha convertido en expresioacuten intemporal de la alegriacutea de los redimidos

Pero iquestes liacutecito que nos alegremos realmente iquestNo es la alegriacutea casi algo asiacute como un cinismo como una burla en un mundo tan lleno de sufrimiento iquestEstamos redimidos iquestEstaacute redimido el mundo

Los disparos con los que fue asesinado el arzobispo de San Salvador [Oacutescar Romero 1980] durante la consagracioacuten son soacutelo un fogonazo deslumbrante que deja caer su luz sobre el desencadenamiento de la violencia sobre la barbarizacioacuten del ser humano que se extiende por todo el orbe En Camboya desaparece lentamente todo un pueblo y nadie quiere to-mar nota de ello Y por todas partes hay tambieacuten hombres que sufren a causa de su fe de sus convicciones cuyos derechos son pisoteados Dimitri Dudko el sacerdote ruso dirigioacute en noviembre de 1980 un mensaje a todos los cristianos presintiendo probablemente su cerca-no arresto Dice Dudko acerca de su mensaje que estaacute hablando desde el Goacutelgota y al mismo tiempo desde el lugar en que el Sentildeor resucitado se aparecioacute atravesando puertas cerradas Ve Moscuacute como el Goacutelgota en que el Sentildeor es crucificado Pero a la vez lo ve co-mo el lugar en que a pesar o justamente a raiacutez de las puertas cerradas que quisieran impedirle el acceso el Resucitado se hace presente y se manifiesta visiblemente

Quien contempla el mundo de ese modo podriacutea preguntarse si realmente tenemos tiempo para pensar en Dios y en las cosas divinas o si no seriacutea mejor que empleaacuteramos todas las fuerzas para hacer que esta tierra fuese mejor Bertold Brecht escribioacute en su momen-to el siguiente verso inspirado en la misma conviccioacuten laquoNo os dejeacuteis seducir morireacuteis con todos los animales y despueacutes no viene nada maacutesraquo Brecht veiacutea la fe en el maacutes allaacute en la resu-rreccioacuten como una seduccioacuten del hombre que le impide aprehender de lleno este mundo esta vida Pero quien opone la semejanza divina del hombre a su semejanza de los anima-les pronto lo consideraraacute tambieacuten como un animal Y si mdashcomo dice otro poeta moder-nomdash morimos como perros muy pronto viviremos tambieacuten como perros y nos trataremos como perros o maacutes bien como no se deberiacutea tratar a ninguacuten perro

Maacutes honda fue la mirada del filoacutesofo judiacuteo Theodor Adorno que a partir del apasionado anhelo mesiaacutenico de su pueblo preguntoacute y buscoacute una y otra vez coacutemo se puede crear un mundo justo la justicia en el mundo Finalmente Adorno llegoacute a la siguiente conviccioacuten para que en verdad haya justicia en el mundo tiene que haber justicia para todos y para siempre es decir justicia tambieacuten para los difuntos Deberiacutea ser una justicia que revocara de forma irrevocable y reparara tambieacuten los sufrimientos del pasado Pero para que esto fue-se posible deberiacutea haber resurreccioacuten de los muertos

Creo que sobre este trasfondo podemos captar de nuevo el mensaje de la Pascua iexclCristo ha resucitado iexclSiacute hay justicia para el mundo Existe la justicia completa para todos una justicia que es capaz de revocar tambieacuten lo irrevocablemente pasado porque existe Dios y porque eacutel tiene el poder para ello Dios no puede sufrir pero siacute compadecer como formuloacute una vez san Bernardo de Claraval Eacutel puede compadecer porque puede amar Este poder de la

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compasioacuten a partir del poder del amor es el poder que es capaz de revocar lo irrevocable y otorgar justicia Cristo ha resucitado es decir existe la fuerza que puede crear justicia y que crea justicia Por eso el mensaje de la resurreccioacuten no es soacutelo un himno a Dios sino tambieacuten un himno al poder de su amor y por eso un himno al hombre a la tierra y a la materia Todo es salvado Dios no deja que ninguna parte de su creacioacuten caiga silenciosamente en lo preteacuterito Eacutel ha creado todo para que exista como dice el libro de la Sabiduriacutea Eacutel lo ha crea-do todo para que todo sea una sola cosa y todo le pertenezca para que sea vaacutelido que Dios es todo en todo

Pero entonces se plantea la siguiente pregunta iquestcoacutemo podemos corresponder a este mensaje de resurreccioacuten iquestCoacutemo puede eacutel introducirse y hacerse realidad entre nosotros La Pascua es como el resplandor de la puerta abierta que conduce fuera de la injusticia del mundo y la invitacioacuten a seguir ese resplandor de luz a mostraacuterselo a otros sabiendo que no se trata de un ensuentildeo sino de la luz real de la salida real Pero iquestcoacutemo podemos ir hacia allaacute A esa pregunta responde la lectura del domingo de Pascua donde Pablo escribe a los colosenses laquoSi habeacuteis sido resucitados juntamente con Cristo buscad lo de arriba donde estaacute Cristo sentado a la derecha de Dios Aspirad a lo de arriba no a lo de la tierraraquo (Col 31s)

Quien escuche con oiacutedos modernos esta indicacioacuten de san Pablo en el mensaje de Pascua quien preste atencioacuten a la realidad de la Pascua estaraacute probablemente tentado de decir iexclo sea que es verdad fuga hacia el cielo fuga del mundo Pero tal interpretacioacuten es un grave malentendido En efecto para la vida humana rige la ley fundamental de que soacutelo quien se pierde se encuentra Quien se quiere retener a siacute mismo quien no se trasciende jus-tamente eacutese no se recibe a siacute mismo Esta ley fundamental de la condicioacuten humana que sigue a la ley fundamental del amor trinitario a la esencia del ser de Dios que en el darse a siacute mismo como amor es la verdadera realidad y el verdadero poder vale para todo el aacutembi-to de nuestra relacioacuten con la realidad

Quien soacutelo quiere la materia eacutese justamente la deshonra le arrebata su grandeza y su dignidad Maacutes que el materialista es el cristiano quien da a la materia su dignidad porque la abre a fin de que tambieacuten en ella Dios sea todo en todo Quien soacutelo busca el cuerpo lo empe-quentildeece Quien soacutelo quiere las cosas de este mundo eacutese destruye justamente de ese modo la tierra Servimos a la tierra en la medida en que la trascendemos La sanamos en cuanto no la dejamos estar en soledad y en cuanto nosotros mismos no permanecemos solos Asiacute co-mo la tierra necesita fiacutesicamente del sol a fin de seguir siendo un astro de vida y asiacute como necesita de la consistencia del todo para recorrer su trayectoria asiacute tambieacuten el cosmos espiritual de la tierra del hombre necesita la luz de lo alto la fuerza que otorga cohesioacuten la misma fuerza que le da apertura No debemos cerrar la tierra para salvarla no debemos afe-rramos a ella Debemos abrir de par en par sus puertas a fin de que las verdaderas energ-iacuteas de las cuales ella vive y que nosotros mismos necesitamos puedan estar presentes en ella iexclBuscad lo de arriba Eacuteste es un encargo para la tierra vivir orientados hacia arriba hacia lo alto hacia lo que es elevado y grande y oponerse a la pesantez de lo de abajo de la des-composicioacuten Esto significa seguir al Resucitado servir a la justicia a la salvacioacuten de este mundo

El primer mensaje que el Resucitado transmite a los suyos a traveacutes de los aacutengeles y de las mujeres reza iexclSeguidme que yo os precedereacute La fe en la resurreccioacuten es un caminar La fe en la resurreccioacuten no puede ser otra cosa que un ir detraacutes de Cristo en el seguimiento de Cristo Adonde fue eacutel de queacute modo lo hizo y adonde hemos de seguirlo nosotros nos lo ha expresado muy claramente Juan en su Evangelio de Pascua laquoVoy a subir a mi Padre y vuestro Padre a mi Dios y vuestro Diosraquo (Jn 2117) El Resucitado dice a Magdalena que ahora no puede tocarlo y que soacutelo podraacute hacerlo cuando ya haya ascendido No po-

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demos tocarlo de tal modo que lo hagamos regresar a este mundo soacutelo podemos tocarlo siguieacutendolo ascendiendo con eacutel Por eso la tradicioacuten cristiana ha hablado muy conscien-temente de seguimiento de Cristo y no simplemente de seguimiento de Jesuacutes No seguimos al muerto sino al Viviente No buscamos imitar una vida pasada o transformarla en un pro-grama con todo tipo de compromisos y reinterpretaciones No debemos dejar fuera del seguimiento aquello que le es auteacutenticamente propio a saber la cruz la resurreccioacuten y la fi-liacioacuten divina el ser-junto-al-Padre Justamente de ello depende todo Seguimiento signifi-ca mdashuna vez maacutes seguacuten Juanmdash que ahora podemos ir a donde Pedro y los judiacuteos no podiacutean ir al comienzo pero alliacute nosotros podemos ir ahora porque eacutel nos ha precedido y desde que eacutel nos ha precedido Seguimiento significa asumir el camino en su totalidad entrar en lo que es de arriba en lo oculto que es lo auteacutentico y propio en la verdad en el amor en la condicioacuten de hijos de Dios Ahora bien un seguimiento semejante se da siempre y soacutelo en la modalidad de la cruz en el verdadero perderse a siacute mismo que es la uacutenica modalidad en que se abren los tesoros de Dios y de la tierra la uacutenica que abre por decirlo asiacute las fuen-tes vivas de la profundidad y deja entrar la fuerza de la vida verdadera en este mundo Es un adentrarse en lo oculto a fin de encontrar en la verdadera peacuterdida de siacute la condicioacuten de ser humano Y despueacutes eso mismo significa tambieacuten hallar aquella reserva de alegriacutea que el mundo necesita con tanta urgencia No es soacutelo nuestro derecho es nuestra obliga-cioacuten alegrarnos porque el Sentildeor ha regalado la alegriacutea y porque el mundo la espera

Un breve ejemplo al respecto La meacutedica britaacutenica Sheila Cassidy que en 1978 entroacute en la orden benedictina fue apresada en 1975 en Chile y torturada porque habiacutea prestado atencioacuten meacutedica a un revolucionario Poco despueacutes de ser torturada la trasladaron a otra celda en la que encontroacute una Biblia gastada por el uso Abrioacute el libro y lo primero con que se topoacute fue con una imagen en la cual habiacutea un hombre totalmente abatido por los truenos los relaacutempagos y el granizo que caiacutean sobre eacutel En ese momento se identificoacute con el hombre de la imagen se reconocioacute a siacute misma en eacutel Pero despueacutes siguioacute contemplando la imagen y en la mitad superior de la misma encontroacute una mano poderosa la mano de Dios y ademaacutes la frase del capiacutetulo 8 de la Carta a los romanos tomada del meollo mismo de la fe en la resurreccioacuten laquoNada puede separarnos del amor de Cristoraquo (839) Y si primero habiacutea captado sobre todo la mitad inferior de la imagen esa irrupcioacuten de todo lo tremendo que la deja abatida indefensa como un gusano ahora captaba cada vez maacutes la segunda mi-tad la mano poderosa el laquonada puede separarnosraquo

Si al inicio todaviacutea rezaba laquoSentildeor deacutejame en libertadraquo ese sacudir interiormente los ba-rrotes de la celda se convirtioacute cada vez maacutes en aquel abandono sereno y verdaderamente libre que con Cristo Jesuacutes reza laquoNo se haga mi voluntad sino la tuyaraquo Y asiacute experimentoacute coacutemo la invadiacutea una gran libertad y bondad para con aquellos que odiaban a quienes ahora podiacutea amar porque reconociacutea su odio como su miseria y cautividad Despueacutes se la colocoacute junto a las mujeres marxistas para quienes llevoacute a cabo celebraciones religiosas y que con ella descubrieron esa ausencia de odio y la gran libertad que de la misma brotaba Dice la religiosa laquoSabiacuteamos que esta libertad que teniacuteamos detraacutes de gruesos muros no era algo imaginario sino una realidad totalmente realraquo Tras ocho semanas fue dejada en libertad Pero de su experiencia le quedoacute que a partir de entonces en su vida cotidiana encuentra siempre en los hombres y en las cosas a Cristo de modo que desde ese momento puede entender laquoque los hombres que estaacuten signados por la cruz de Cristo caminen alegres a traveacutes de la oscuridadraquo Hallar la vida oculta significa abrir las fuentes de fuerza de este mundo significa conectar el mun-do con el poder que es capaz de salvarlo y de darle las energiacuteas que en vano busca dentro de siacute mismo Significa alumbrar las fuentes de la alegriacutea que salva y transforma y que tiene el poder

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de revocar lo irrevocable iexclBuscad lo de arriba No se trata de un manotazo en el vaciacuteo sino de la gran puesta en marcha pascual hacia lo auteacutenticamente real1

Me sentiacute estremecido cuando en una ocasioacuten leiacute la afirmacioacuten de una misionera india seguacuten la cual en realidad todaviacutea no estamos en condiciones de mostrar a Cristo a los hombres de la India puesto que la mayoriacutea de los misioneros orientados en su accioacuten totalmente hacia fuera de acuerdo a los criterios indios no son realmente capaces de orar Seguacuten la misma misio-nera esta incapacidad tiene a su vez como resultado que los misioneros no llegan a tocar en absoluto desde dentro el punto de la unificacioacuten interior entre Dios y el hombre y de ese mo-do tampoco se puede mostrar al mundo el misterio de Aquel que se hizo hombre y conducirlo hacia la libertad que procede de ese misterio He aquiacute el llamamiento maacutes profundo de la Pas-cua nos invita a ponernos en marcha hacia dentro y hacia arriba hacia la verdadera realidad que estaacute oculta y que tenemos que descubrir como realidad Soacutelo podemos creer en el Resu-citado si nos hemos encontrado con Eacutel Soacutelo podemos encontrarnos con Eacutel si lo hemos segui-do Y cuando hemos hecho ambas cosas podemos dar testimonio de Eacutel y llevar su luz a este mundo

Uno de los salmos de Israel que la Iglesia entiende como salmo de la Pasioacuten de Jesucristo y que durante mucho tiempo se rezoacute al comienzo de cada misa dice laquoiexclHazme justicia oh Diosraquo Es el clamor de todo un mundo que se encuentra en situacioacuten de Pasioacuten iexclHaz justicia oh Dios Dios ha dicho que siacute iexclCristo ha resucitado Lo irrevocable es revocable La fuerza de la transformacioacuten estaacute ahiacute iexclVivamos hacia ella iexclBusquemos lo de arriba

El resplandor de Dios en nuestro tiempo Meditaciones sobre el antildeo lituacutergico Herder Barcelona 2008 pp 95-105

1 Veacutease S Cassidy laquoBeten in Bedraumlngnis Gebetserfahrungen in der Haft in Chileraquo en ldquoGeist und Lebenrdquo 53 (1980) 81-91 Cita 91

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La eucaristiacutea celebracioacuten de la comunioacuten de vida con Jesucristo

Gerhard Ludwig Muumlller

En la eucaristiacutea Jesuacutes sale al encuentro de cada creyente igual que durante su vida terrena saliacutea al encuentro de sus disciacutepulos

EL CHRISTUS PRAEligSENS

Aunque la muerte de Jesuacutes ocupa un momento concreto en la historia la cruz t iene una relacioacuten directa con todo hombre independientemente de doacutende y cuaacutendo viva En la muerte en la cruz de Jesuacutes Dios ha llevado a su consumacioacuten la historia en favor del ho m-bre Por Cristo sabemos que Dios es origen y fin mdashprincipium et finismdash de todo hombre Jesuacutes de Nazaret es el camino que une comienzo y fin La promesa de Dios como vida del hombre ha llegado a su cumplimiento en Jesuacutes

Yo soy el Alfa y la Omega el principio y el fin Al que tenga sed le dareacute a beber gratis de la fuente del agua de la vida (Ap 216)

En la eucaristiacutea la Iglesia actualiza la muerte de Jesuacutes como acceso a la vida de Dios a traveacutes del Espiacuteritu Santo que con poder divino realiza la celebracioacuten sacramental De esta forma la eucaristiacutea eclesial comprende el pasado y el futuro de toda la historia

Asiacute pues siempre que comeacuteis de este pan y bebeacuteis de este caacuteliz [de la nueva alianza por la sangre de Cristo] anunciaacuteis la muerte del Sentildeor hasta que vuelva [como fin de la historia] (1 Cor 1126)

Cuando la Iglesia celebra la eucaristiacutea Jesuacutes el Sentildeor elevado al Padre se entrega di-rectamente a todo creyente Jesuacutes da a todo creyente y seguidor suyo su cercaniacutea su amistad personal Se trata de una relacioacuten yo-tuacute Jesuacutes no es una gran figura de la anti-guumledad al modo de Soacutecrates Ni hace falta devolverlo a la vida mediante una biografiacutea elaborada por una imaginacioacuten contemplativa En la celebracioacuten lituacutergica de su Iglesia que celebra el santo sacrificio laquoen memoria suyaraquo (1 Cor 1125) eacutel se hace presente como el Sentildeor crucificado y resucitado cuyo Padre es Dios

En la eucaristiacutea Jesuacutes sale al encuentro de cada creyente igual que durante su vida t e-rrena saliacutea al encuentro de sus disciacutepulos a traveacutes de sus palabras y sus obras cuando los haciacutea madurar en la fe les anunciaba el reino de Dios y los reunioacute como Iglesia de Dios hasta el fin de los tiempos Eacutel se presenta como el Hijo al que el Padre dio a conocer en su resurreccioacuten de entre los muertos tras la pasioacuten y muerte en la cruz En las apariciones a sus disciacutepulos Jesucristo se manifestoacute como el resucitado por el Padre y envioacute el Espiacuteritu Santo a su Iglesia hasta el fin del mundo La eucaristiacutea fue entendida desde el principio como la concentracioacuten de todos los elementos constitutivos de la Iglesia Es el cent ro de la autorrealizacioacuten eclesial pues la Iglesia es la comunioacuten de vida con Cristo de los creyen-tes y la de los disciacutepulos entre siacute

[Y asiacute la liturgia de los sacramentos y sacramentales hace que] en los fieles bien dispues-tos casi todos los acontecimientos de la vida sean santificados por la gracia divina que emana del misterio pascual de la pasioacuten muerte y resurreccioacuten de Cristo de quien reciben su poder todos los sacramentos y sacramentales (SC 61)

Lo que distingue el encuentro de los disciacutepulos con el Jesuacutes histoacuterico del encuentro de los creyentes con eacutel obrado actualmente por el Espiacuteritu Santo es soacutelo la forma en la que

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Jesuacutes se presenta Tras la pascua y tras el final de su automanifestacioacuten en las apariciones pascuales sale a nuestro encuentro en la vida eclesial y sobre todo en los sacramentos En la uacuteltima cena Jesuacutes habiacutea presupuesto la celebracioacuten sacramental de su muerte hecha efectiva en los siacutembolos eclesiales Por eso establecioacute la forma lituacutergica como for-ma de su memoria Jesucristo eligioacute libremente los signos del anuncio de la palabra de la accioacuten de gracias y del compartir los dones del pan y el vino como la nueva forma de su presencia Hoy Jesuacutes sale a nuestro encuentro de forma escondida a traveacutes de su carne y de su sangre Eacutel estaacute real y activamente presente en medio de los creyentes reunidos en su nombre (Mt 1820) Los disciacutepulos de Emauacutes reconocen al Sentildeor resucitado cuando parte el pan con ellos (Lc 2435) Jesuacutes aclara el sentido de la Sagrada Escritura en relacioacuten con el sacrificio eucariacutestico Eacutel explica que laquoel Mesiacuteas teniacutea que sufrir todo esto para en-trar en su gloriaraquo (Lc 2426)

ENCUENTRO PERSONAL CON JESUacuteS

La celebracioacuten de la eucaristiacutea es un encuentro pleno con el Jesuacutes histoacuterico Salvador de todos los hombres en los signos de la accioacuten de gracias y de la comunioacuten sacramental Un encuentro ordenado a la plenitud futura del acontecimiento salvador en la segunda venida de Jesucristo al final del tiempo En esta celebracioacuten Jesuacutes se hace presente como centro de la creacioacuten y de la historia y como mediador entre cada hombre y Dios Jesuacutes incorpora a los hombres a la comunioacuten del Hijo con el Padre en el Espiacuteritu Santo La c o-munioacuten entre sus disciacutepulos se convierte en un laquosigno realraquo eminente de la nueva y defin i-tiva conformacioacuten de la historia instaurada por Cristo

El Concilio Vaticano II ha comprendido la liturgia y especialmente la eucaristiacutea como misterio pascual de la pasioacuten resurreccioacuten ascensioacuten y segunda venida de Jesucristo En la eucaristiacutea se realiza de forma sacramental la obra salvadora de Jesucristo que es anun-ciada y actualizada por la palabra de la ensentildeanza apostoacutelica Aunque algunos elementos de la celebracioacuten eucariacutestica soacutelo ocasionalmente se han considerado ritos significativos toda la eucaristiacutea constituye una estructura armoacutenica garantizada por la autoridad de la Iglesia Como sacramento es paraacutebola y trasunto de la actuacioacuten histoacuterico-salviacutefica de Jesuacutes en su vida y en su muerte Manifiesta ademaacutes la naturaleza de la mediacioacuten eclesia l y sacramental de la salvacioacuten El camino del cristiano en el mundo es una incorporacioacuten permanente al destino de Jesuacutes El cristiano interpreta su vida a la luz de Cristo y afianza asiacute la comunioacuten con Jesuacutes y a traveacutes de ella la comunioacuten con Dios Padre de Jesucristo

La Iglesia cree que Cristo muerto y resucitado por todos da al hombre luz y fuerzas por su Espiacuteritu para que pueda responder a su maacutexima vocacioacuten y que no ha sido dado a los hom-bres bajo el cielo ninguacuten otro nombre en el que puedan salvarse (GS 10)

Por tanto la santa misa debe entenderse como una ejercitacioacuten en el seguimiento de Jesuacutes Es un acompantildeamiento contemplativo siempre nuevo del camino de Cristo que lleva a la unioacuten del hombre con Dios en el amor Este amor de Dios procede de Jesucristo como de una fuente inagotable de la que siempre podemos beber Para muchos la cel e-bracioacuten de la misa dominical estaacute aquejada de incomprensioacuten y aburrimiento quizaacutes por-que no reconocen los momentos y los ritos concretos de su discurrir interno Pero deber-iacutean ser conscientes de que la celebracioacuten de la misa trata de ellos mismos de su salvacioacuten y de su felicidad

Quien entiende el desarrollo lituacutergico como una sucesioacuten de signos que introducen en el sentido profundo del destino de Jesuacutes comprenderaacute la eucaristiacutea como centro en el que confluyen y del que parten todas las liacuteneas de la vida cristiana La santa misa se convierte en fuente de existencia cristiana en maestra de vida cristiana Viene a ser en verdad al i-

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mento para la vida eterna (cf Jn 627) Jesuacutes se presenta a sus fieles como el pan vivo que ha bajado del cielo y su Padre nos regala este pan que en el signo del sacrificio de Jesuacutes da al mundo la vida que es el mismo Dios trino (cf Jn 63351)

La Misa Fuente de vida cristiana Cristiandad Madrid 2004 pp 15-19

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ldquoNo mi voluntad sino la tuyardquo Jean Corbon

Se reza como se vive pero se vive como se ama

El Designio de amor del Padre se despliega en la historia en una Economiacutea sabiamente ordenada (cf Ef 1 y 39-11) que se realiza en Cristo en la plenitud de los tiempos Este De-signio beneacutevolo el de nuestra salvacioacuten lo realiza Jesucristo plenamente viniendo del Padre hasta nosotros y volviendo al Padre con nosotros Este misterio pascual conlleva un doble movimiento de amor por parte del Padre laquodescienderaquo hacia nosotros nos ama primero se nos da al darnos su Hijo uacutenico y su Espiacuteritu Santo para que nosotros podamos laquoelevarnosraquo a Eacutel por su Cristo en la Comunioacuten de su Espiacuteritu vivificante Es en este doble movimiento pascual en el que hemos participado de una vez por todas en nuestro bau-tismo (cf Rom 63-4) Y es el movimiento de fondo de nuestra vida nueva en Cristo Por-que el Hijo uacutenico laquose despojoacute de su rangoraquo el Padre lo laquoencumbroacuteraquo y con Eacutel a los hijos que le fueron dados (cf Flp 2 6-9 Heb 2 13)

Ahora bien la oracioacuten cristiana no es tal si no actualiza en el alma del bautizado la Pas-cua de su Sentildeor Esto es no podemos ser elevados hacia el Padre con Jesucristo si no somos arrebatados por Eacutel al final de su rebajamiento El Hijo amado se rebajoacute desde su encarnacioacuten hasta ser amortajado y sepultado entre los muertos Hace falta que co m-prendamos bien que su rebajamiento es una teofaniacutea pero es esencialmente diferente a las teofaniacuteas de la Antigua Alianza incluso las maacutes interiorizadas como las de Eliacuteas en el Horeb Jesucristo no nos manifiesta al Padre quedaacutendose al margen de nosotros porque se ha hecho consubstancial a nuestra humanidad manifiesta en su Persona al Padre que permanece en Eacutel Esta teofaniacutea en el rebajamiento laquosin figura sin bellezaraquo (Is 532) laquoama hasta el finraquo (Jn 132) El Verbo del Padre abraza nuestra naturaleza humana concreta con todas sus debilidades y sus pecados y finalmente conoce la muerte Eacutel que es el Hijo del Dios vivo Es en esta loca keacutenosis de amor de su Hijo en la que el Padre viene a nuestro encuentro y nos atrae en la humanidad de su Hijo que es ya la nuestra encuentra final-mente a sus hijos que estaban perdidos y vuelve a dar vida a aquellos que estaban muer-tos El primer iacutempetu de la oracioacuten cristiana participa en ese momento misterioso de la Economiacutea de la salvacioacuten en el cual el Espiacuteritu del poder del Padre hace surgir del sepul-cro al Cristo vivo y vencedor de la muerte [hellip]

Cuando llegoacute su Hora Jesuacutes cumplioacute de una vez por todas el Designio de amor del Pa-dre Esta Hora no pasa llena la historia y la arrastra hacia la Vida eterna En ella en el hoy de Dios se presiente hasta queacute profundidad la oracioacuten cristiana es llamada a participar en la oracioacuten de Cristo Es en efecto a la Hora de su Pasioacuten cuando Jesuacutes conoce el uacuteltimo combate su laquoagoniacutearaquo donde rinde su libre voluntad humana a la eudokia [εὐδοκία be-neplaacutecito designio beneacutevolo] del Padre No somos capaces de comprender la locura de su keacutenosis [κένωσις vaciamiento anonadamiento] Eacutel Hijo del Dios vivo el Verbo de Vida iquestconsiente en su voluntad humana conocer la muerte No puede ser sino por amor a su Padre y para con nosotros (cf Jn 1513) en su humanidad Jesuacutes es despojado de siacute mismo y entregado a su Padre Pero he aquiacute el misterio desgarrador e insondable en la Hora de la Cruz el Padre es despojado de siacute mismo laquono escatima a su propio Hijo y lo entrega por todos nosotrosraquo (Rom 812) En la Cruz Jesuacutes estaacute suspendido de su Padre el Verbo es hecho silencio porque el Padre enmudece No es que el Padre esteacute ausente o que haya abandonado a su uacutenico Hijo sino que se ha dado del todo en su Hijo amado laquopara que nos diera vidaraquo Siacute en esto se ha manifestado el amor del Padre por nosotros (cf Jn 4 9 -10)

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Con un grito estremecedor Jesuacutes encomienda su espiacuteritu en las manos del Padre (cf Lc 2346) El Espiacuteritu que procede del Padre y que otorga la Vida cumple el Designio de amor del Padre resucitando a Jesuacutes hecho a partir de ese momento plenamente laquoCristoraquo y laquoS e-ntildeorraquo (Hch 236) En su Cuerpo glorificado puede ahora dispensar profusamente el Espiacuteritu filial a aquellos que creen en Eacutel y en el Padre que le ha enviado El Espiacuteritu Santo pone los miembros en comunioacuten con la Cabeza y constituye asiacute la Iglesia sacramental y realmente Cuerpo de Cristo Es en este misterio de la Iglesia coacutemo se vive la Comunioacuten iacutentima con el Padre y por lo tanto la oracioacuten auteacutenticamente laquocristianaraquo porque el Espiacuteritu de Cristo resucitado es el Aliento del cual surge el primer iacutempetu de nuestra oracioacuten

laquoPadre miacuteo no se haga mi voluntad sino la tuyaraquo A la luz de este ruego uacutenico del Se-ntildeor Jesuacutes en el momento decisivo de la Economiacutea de nuestra salvacioacuten podemos com-prender y vivir mejor lo que es la oracioacuten de los pequentildeuelos (cf Lc 1021) su comunioacuten con el Padre Esencialmente es un movimiento de laquoamorraquo No en palabras o en senti-mientos sino de hecho y con verdad Expresa una preferencia laquoque se haga tu voluntadraquo No [es a miacute] a quien anhelo sino a Ti Padre El motivo de esta preferencia no puede ser otro que ver cuaacutento y coacutemo nos ama el Padre encontrarle siempre a partir de ahora y creer en Eacutel

Tal amor de preferencia no se alcanza sin lucha La oracioacuten cristiana es un laquocombateraquo donde se actualiza para cada uno y para cada una la agoniacutea de Cristo iquestCuaacutel es el motivo de la constancia en este combate dado que laquoel espiacuteritu estaacute dispuesto pero la carne es flacaraquo Jesuacutes es quien combate por nosotros nuestra fortaleza estaacute en la esperanza en la confianza sin liacutemite en el amor misericordioso de nuestro Padre

Se reza como se vive pero se vive como se ama El aacutegape divino es el criterio de todo laquoSi Dios nos amoacute tanto es deber nuestro amarnos unos a otros Si nos amamos mutu a-mente Dios estaacute con nosotros y su amor estaacute realizado entre nosotros y esta prueba te-nemos de que estamos con eacutel y eacutel con nosotros que nos ha hecho participar de su Espiacuter i-turaquo (1 Jn 411-13) No podemos orar si de una manera u otra nuestro corazoacuten estaacute cerrado a los demaacutes Herimos asiacute el Cuerpo de Cristo y laquocontristamosraquo el Espiacuteritu e impedimos su accioacuten en la sinergia de la oracioacuten

Si desfallece el combate de la oracioacuten sucumbimos a las tentaciones contra la caridad en nuestros juicios en nuestras palabras en nuestros actos o en nuestras omisiones (cf Mt 2545) La oracioacuten puede partir de nuevo de lo maacutes profundo del corazoacuten humillado y contrito y convertirse en laquoretorno hacia el Padreraquo en la confianza de su misericordia in-agotable Este retorno del corazoacuten (metanoia [μετανοῖεν]) seraacute maacutes verdadero cuando busquemos no aplacar nuestra conciencia sino la alegriacutea de nuestro Padre (Lc 15)

En la oracioacuten cristiana el Espiacuteritu del Padre busca por tanto conformar los hijos de adopcioacuten a la imagen del Hijo amado Maacutes que temporadas fuertes de oracioacuten la existen-cia cristiana es una vida de oracioacuten enraizada en la Pascua del Sentildeor que no cesa jamaacutes Una de las disposiciones habituales que el Espiacuteritu Santo el Maestro de la oracioacuten busca desarrollar a este fin es la de la laquoescucha del corazoacutenraquo Esta disposicioacuten es laquocriacutesticaraquo y estaacute volcada enteramente hacia el Padre Jesuacutes en efecto no dice nada que no sea aque-llo que ha escuchado del Padre El Verbo encarnado puede expresarnos al Padre porque siempre estaacute a su escucha y soacutelo busca aquello que complace a Aquel que le ha enviado El teacutermino griego laquoescucharraquo (hypakouein [ὑπακούειν] someterse al entender) toma toda su fuerza de sentido en la Hora de Jesuacutes laquoCierto que aunque era Hijo de Dios aprendioacute co-mo hombre por las cosas que padecioacute a obedecer (hypakoegraven [ὑπακοὴν])raquo (Heb 58) y por esto el Padre le ha escuchado y le ha arrancado del poder de la muerte La voluntad

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del Padre a partir de Abraham es entendida como una llamada escucharla no puede proceder sino de la fe y soacutelo entonces esta voluntad de amor se revela como Resurrec-cioacuten

Otra constante de la oracioacuten cristiana que se revela a la luz de la Hora de Jesuacutes tiene que ver con el laquodeseoraquo enraizado en las profundidades del corazoacuten humano Sea la ora-cioacuten vocal meditacioacuten o plegaria larga sabemos bien que su iacutempetu hacia el Padre muy a menudo se desviacutea hacia otros centros de intereacutes Lo que llamamos laquodistraccioacutenraquo no es otra cosa que una laquoatraccioacutenraquo maacutes fuerte que nuestro tornar hacia el Padre Aunque se a-mos laquoimagen de Diosraquo ya no nos seduce la Hermosura de Aquel de quien habriacuteamos de reflejar la Gloria La fe en su amor auacuten no ha arrebatado la profundidad de nuestro deseo y buscamos coacutemo colmarlo en otra parte

Que nuestras estructuras psiacutequicas se queden en sus apetencias y nos distraigan en la oracioacuten es lo maacutes normal ya que no es por medio de aquellas como estamos en comunioacuten con la Santiacutesima Humanidad del Sentildeor Lo que estaacute en juego aquiacute es nuestro corazoacuten cu-yo deseo no puede ser colmado maacutes que por una Presencia que lo trasciende La oracioacuten es en este sentido nuestra sed de Dios Jesuacutes asume nuestra sed como todo lo que hay en el hombre pero la novedad asombrosa es que Eacutel mismo tiene sed de nosotros de nuestro amor y esa sed es divina iquestNo es su uacuteltima palabra mdashen la cual una vez maacutes nos ensentildea al Padre puesto que la dirige a nosotrosmdash laquotengo sedraquo (Jn 1928) Este grito sube de las profundidades del Padre que nos desea El Espiacuteritu Santo el Agua viva que mana de Cristo resucitado (cf Jn 7 37-39) busca purificar nuestro deseo en el crisol de la oracioacuten mdashy la auteacutentica asceacutetica cristiana encuentra alliacute su sentidomdash al avivar nuestra sed en res-puesta a Aquel que muere de sed de amor por nosotros

En la misma sinergia purificadora del Espiacuteritu Santo y del corazoacuten y siempre a la luz de la Hora de Jesuacutes convendriacutea subrayar que el Paraacuteclito prometido por Cristo en su testa-mento es llamado constantemente el laquoEspiacuteritu de Verdadraquo (Jn 14-16 paacutessim) laquoLa verdad os haraacute libres raquo (Jn 832) laquoQuien obra seguacuten la verdad viene a la luzraquo (Jn 321) Los pequ e-ntildeuelos a los que el Hijo revela al Padre son aquellos cuyo corazoacuten es sencillo sin mezclas luminoso y por medio de su boca el Padre se procura una alabanza (cf Mt 2116)

Liturgia y oracioacuten Cristiandad Madrid 2004 pp 124-126132-137

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ldquoTengo sed de tirdquo Beata Teresa de Calcuta

Toda tu vida he estado deseando tu amor

ldquoMira que estoy a la puerta y llamordquo (Apocalipsis 3 20)

Es verdad Estoy a la puerta de tu corazoacuten de diacutea y de noche Aun cuando no esteacutes escu-chando aun cuando dudes que pudiera ser yo ahiacute estoy esperando la maacutes pequentildea sentildeal que me permita entrar

Quiero que sepas que cada vez que me invitas yo vengo siempre sin falta Vengo en si-lencio e invisible pero con un poder y un amor infinitos trayendo los muchos dones de mi Espiacuteritu Vengo con mi misericordia con mi deseo de perdonarte y de sanarte con un amor hacia ti que va maacutes allaacute de tu comprensioacuten Un amor en cada detalle tan grande como el amor que he recibido de mi Padre (ldquoYo os he amado como el Padre me ama a miacuterdquo Jn 1510) Vengo deseando consolarte y darte fuerza levantarte y vendar todas tus heridas Te traigo mi luz para disipar tu oscuridad y todas tus dudas Vengo con mi poder que me per-mite cargarte a ti con mi gracia para tocar tu corazoacuten y transformar tu vida Vengo con mi paz para tranquilizar tu alma

Te conozco como la palma de mi mano seacute todo acerca de ti hasta los cabellos de tu ca-beza he contado No hay nada en tu vida que no tenga importancia para miacute Te he seguido a traveacutes de los antildeos y siempre te he amado hasta en tus extraviacuteos Conozco cada uno de tus problemas Conozco tus necesidades y tus preocupaciones y siacute conozco todos tus pecados Pero te digo de nuevo que te amo no por lo que has hecho o dejado de hacer te amo por ti por la belleza y la dignidad que mi Padre te dio al crearte a su propia imagen Es una dignidad que muchas veces has olvidado una belleza que has empantildeado por el pecado Pero te amo como eres y he derramado mi sangre para rescatarte Si soacutelo me lo pides con fe mi gracia tocaraacute todo lo que necesita ser cambiado en tu vida yo te dareacute la fuerza para librarte del pecado y de todo su poder destructor

Seacute lo que hay en tu corazoacuten conozco tu soledad y todas tus heridas los rechazos las humillaciones yo lo sobrelleveacute todo antes que tuacute Y todo lo sobrelleveacute por ti para que pu-dieras compartir mi fuerza y mi victoria Conozco sobre todo tu necesidad de amor seacute lo sediento que estaacutes de amor y de ternura Pero cuaacutentas veces has deseado satisfacer tu sed en vano buscando ese amor con egoiacutesmo tratando de llenar el vaciacuteo dentro de ti con place-res pasajeros con el vaciacuteo auacuten mayor del pecado

iquestTienes sed de amor ldquoVenid a miacute todos los que teneacuteis sedrdquo (Jn 737) Yo te saciareacute y te llenareacute iquestTienes sed de ser amado te amo maacutes de lo que puedes imaginartehellip hasta el pun-to de morir en la cruz por ti

Tengo sed de ti Siacute eacutesa es la uacutenica manera en que apenas puedo empezar a describir mi amor Tengo sed de ti Tengo sed de amarte y de que tuacute me ames Ven a miacute y llenareacute tu co-razoacuten y sanareacute tus heridas Te hareacute una nueva criatura y te dareacute la paz aun en tus pruebas Tengo sed de ti Nunca debes dudar de mi misericordia de mi deseo de perdonarte de mi anhelo por bendecirte y vivir mi vida en ti y de que te acepto sin importar lo que hayas hecho Tengo sed de ti Si te sientes de poco valor a los ojos del mundo no importa No hay nadie que me interese maacutes en todo el mundo que tuacute Tengo sed de ti Aacutebrete a miacute ven a miacute ten sed de miacute dame tu vida Yo te dareacute pruebas de lo valioso que eres para mi corazoacuten

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iquestNo te das cuenta de que mi Padre ya tiene un plan perfecto para transformar tu vida a partir de este momento Confiacutea en miacute Piacutedeme todos los diacuteas que entre y que me encargue de tu vida y lo hareacute Te prometo ante mi Padre en el cielo que hareacute milagros en tu vida iquestPor queacute hariacutea yo esto Porque tengo sed de ti Lo uacutenico que te pido es que te confiacutees completa-mente a miacute Yo hareacute todo lo demaacutes

Desde ahora ya veo el lugar que mi Padre te ha preparado en mi Reino Recuerda que eres peregrino en esta vida viajando a casa El pecado nunca te puede satisfacer ni traerte la paz que anhelas Todo lo que has buscado fuera de miacute soacutelo te ha dejado maacutes vaciacuteo asiacute que no te ates a las cosas de este mundo pero sobre todo no te alejes de miacute cuando caigas Ven a miacute sin tardanza porque cuando me das tus pecados me das la alegriacutea de ser tu Salvador No hay nada que yo no pueda perdonar y sanar asiacute que ven ahora y descarga tu alma

No importa cuaacutento hayas andado sin rumbo no importa cuaacutentas veces me hayas olvida-do no importa cuaacutentas cruces lleves en esta vida hay algo que quiero que siempre recuer-des y que nunca cambiaraacute Tengo sed de ti tal y como eres No tienes que cambiar pa-ra creer en mi Amor tu confianza en ese Amor te haraacute cambiar

Tuacute te olvidas de miacute y sin embargo Yo te busco a cada momento del diacutea y estoy ante las puertas de tu corazoacuten llamando iquestEncuentras esto difiacutecil de creer Entonces mira la cruz mira mi corazoacuten que fue traspasado por ti iquestNo has comprendido mi cruz Escucha de nuevo las palabras que dije en ella pues te dicen claramente por queacute Yo soporteacute todo esto por ti hellip ldquoTengo sedrdquo (Jn 1928) Siacute tengo sed de ti Como el resto del salmo que yo estaba rezan-do dice de miacute ldquohellipespereacute compasioacuten inuacutetilmente espereacute alguien que me consolara y no lo halleacuterdquo (Sal 6920) Toda tu vida he estado deseando tu amor Nunca he cesado de buscarlo y de anhelar que me correspondas Tuacute has probado muchas otras cosas en tu afaacuten por ser fe-liz iquestPor queacute no intentas abrirme tu corazoacuten ahora mismo maacutes que antes

Cuando finalmente abras las puertas de tu corazoacuten y te acerques lo suficiente entonces me oiraacutes decir una y otra vez no en meras palabras humanas sino en espiacuteritu ldquoNo importa queacute es lo que hayas hecho te amo por ti mismo Ven a miacute con tu miseria y tus pecados con tus problemas y necesidades y con todo tu deseo de ser amado Estoy a la puerta de tu co-razoacuten y llamohellip aacutebreme porque tengo sed de tihelliprdquo

Reflexioacuten de la Madre Teresa sobre las palabras de Jesuacutes crucificado que escuchoacute en el fondo de su corazoacuten el 10 de septiembre de 1946 y que le llevaron a la dedicacioacuten a Dios en los los maacutes necesitados que caracterizoacute el resto de su vida

ldquoToda la finalidad de la doctrina y de la ensentildeanza debe ser puesta en el amor que no acaba Porque se puede muy bien exponer lo que es preciso creer esperar o hacer pero sobre todo debe resaltarse que el amor de Nuestro Sentildeor siempre prevalece a fin de que cada uno comprenda que todo acto de virtud perfectamente cristiano no tiene otro origen que el amor ni otro teacutermino que el amorrdquo

Catecismo Romano Prefacio 10 Cit en el Catecismo de la Iglesia catoacutelica n 25

Page 30: ENCONTRAR A JESUCRISTO Selección de escritos a Jesucristo.pdf · ENCONTRAR A JESUCRISTO Selección de escritos “No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran

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los cantos de Pascua ldquoCon su muerte (entendida como muerte fiacutesica) Jesucristo ha vencido a la muerte (esto es la separacioacuten de Dios)rdquo

Jesuacutes no fue primero una persona humana engendrada por Joseacute y nacida de Mariacutea para despueacutes mdashpor ejemplo con ocasioacuten de su bautismo en el Jordaacuten o en el acontecimiento de la resurreccioacutenmdash ser elevada a la condicioacuten de ldquoHijo de Diosrdquo Es universalmente imposible que una persona se convierta en una persona diferente Por esta sola razoacuten Cristo no fue primero una persona humana para convertirse despueacutes en una persona divina El testimonio unaacutenime de toda la tradicioacuten (de toda tambieacuten de las maacutes antiguas foacutermulas de fe y espe-cialmente del concilio de Eacutefeso que llama a Mariacutea ldquoTheotokoacutesrdquo [Θεοτόκος Madre de Dios]) es que Jesuacutes fue desde el principio una persona divina Esto significa que eacutel tuvo desde el principio en cuanto verdadero ser humano mdashya en el seno de su madre Mariacuteamdash exactamen-te la misma relacioacuten con Dios Padre que el Hijo intratrinitario Queda por tanto claro lo si-guiente

Soacutelo bajo la precondicioacuten de que Dios en siacute mismo no es un Yo monoliacutetico sino la relacioacuten entre un Yo y un Tuacute entre el Padre y el Hijo y soacutelo bajo la ulterior precondicioacuten de que tambieacuten es capaz por el Espiacuteritu Santo de comunicar hacia afuera esa relacioacuten que eacutel es se puede pensar sin contradiccioacuten que una criatura que el hombre Jesuacutes es la relacioacuten del Logos eterno con el Padre (es decir la Segunda Persona divina) ()

Jesuacutes fue capaz de transformar el siacutembolo del pecado la muerte fiacutesica (cf Rom 623) co-mo siacutembolo real de la separacioacuten de Dios en un siacutembolo real de acceso a Dios (cf 1 Cor 1554-56 Jn 146b) por la sola razoacuten de que eacutel como verdadero hombre estaba relaciona-do con el Padre en un modo que trascendiacutea cualquier cosa factible por los seres humanos

3 LA OMNIPOTENCIA DEL PADRE NO DIFIERE DE LA OMNIPOTENCIA DEL HIJO CRUCIFICADO

Jesuacutes es infinitamente maacutes que un profeta porque eacutel no soacutelo interpreta la voluntad del Padre sino que en cuanto ldquoaqueacutel que estaacute en el seno del Padrerdquo (Jn 118) le estaacute permitido decir de siacute mismo ldquoyo y el Padre somos unordquo (Jn 1030) Y ldquoel que me ve a miacute ve al Padrerdquo (Jn 149b) Y ldquonadie va al Padre sino por miacuterdquo (Jn 146b) El Papa Benedicto XVI interpreta Jn 118 en comparacioacuten con Ex 3318-227 Aquiacute la peticioacuten de Moiseacutes ldquodeacutejame ver tu gloriardquo (Ex 3318) recibe como respuesta ldquomi rostro no lo puedes ver [] Podraacutes ver mi espalda pero mi rostro no lo veraacutesrdquo (Ex 33 2023) Jesuacutes en cambio viene del contacto directo con el Pa-dre del diaacutelogo ldquocara a carardquo de la visioacuten de ldquoaqueacutel que estaacute en el seno del Padrerdquo

Puesto que Jesuacutes a diferencia de Moiseacutes no soacutelo ha dicho cosas esenciales sobre Dios si-no que es la Palabra del Padre eacutel es personalmente (hipostaacuteticamente) el mismo Hijo que es eternamente la autoexpresioacuten del Padre o sea el Logos En otras palabras Jesuacutes vivioacute en el espacio y el tiempo (en cuanto verdadero hombre) la misma relacioacuten con Dios Padre que el Hijo es dentro de la Trinidad

Si nos preguntamos coacutemo el hombre Jesuacutes que estaacute sometido a las leyes del tiempo re-vela la relacioacuten del Hijo eterno o sea el Logos con el Padre eterno algo es obvio de inme-diato su relacioacuten con el Padre es todo menos una huida de este mundo hacia las esferas abs-tractas de la trascendencia Al contrario su relacioacuten con el Padre se realiza en teacuterminos con-cretos es encarnacioacuten y es keacutenosis [abajamiento anonadamiento (cf Flp 25-8)] Su relacioacuten con el Padre describe un movimiento de arriba hacia abajo ldquoBajoacuterdquo decimos en el Credo8 Eacutel

7 Cf Jesuacutes de Nazaret I p 27ss 8 Siacutembolo nicenoconstantinopolitano ldquopropter nos homines et propter nostram salutem descendit de caeliglis por nosotros los hombres y por nuestra salvacioacuten bajoacute del cielordquo (Cf Dz 86)

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es uno con el Padre en cuanto aqueacutel que baja de este modo y soacutelo asiacute En cuanto aqueacutel que baja eacutel es el Camino la Verdad y la Vida (Jn 146a)

Los gnoacutesticos de todas las tendencias y todos los periodos han declarado que Jesucristo es una idea cuyo recubrimiento exterior es el cuerpo la humanidad y el estar-en-el-mundo Describen el verdadero y real cristianismo como el desprendimiento de ese recubrimiento como desprendimiento de todo lo terrenal y concreto como camino hacia una pura espiri-tualidad

Pero Jesuacutes es lo opuesto a esta abstraccioacuten primero su nacimiento en un establo cual-quiera a las afueras de Beleacuten o su cuna con la forma de un pesebre despueacutes su largo cami-nar durante treinta antildeos a traveacutes de la vida diaria de un simple artesano Todo es un conti-nuo descenso Despueacutes de haber dejado Nazaret tambieacuten desciende baja hasta el Jordaacuten donde bautiza Juan Eacuteste es dicho sea de paso considerado soacutelo geoloacutegicamente el punto maacutes profundo de la superficie de la tierra unos trescientos metros bajo el nivel del mar Pun-to bajo tambieacuten en otro sentido desde las vecindades especialmente desde la cercana Jeru-saleacuten la gente desciende hasta alliacute se deja sumergir se hace pequentildea se reconoce pecado-ra Y aqueacutel que no tiene en absoluto necesidad de ello se pone en la fila (Mt 313-17 Mc 19-11 Lc 32s) El papa Benedicto escribe

[Jesuacutes] inicia su vida puacuteblica tomando el puesto de los pecadores La inicia con la anticipa-cioacuten de la cruz [] El bautismo es la aceptacioacuten de la muerte por los pecados de la humanidad [] El icono del bautismo de Jesuacutes muestra el agua como un sepulcro liacutequido que tiene la for-ma de una cueva oscura [] El descenso de Jesuacutes a este sepulcro liacutequido a este infierno que le envuelve por completo es la representacioacuten del descenso al infierno9

Y del mismo modo que Jesuacutes fue expuesto a los pecadores tambieacuten lo fue al tentador Su respuesta a las tentaciones del poder (Mt 41-11 Mc 112s Lc 41-13) es la obediencia a la vo-luntad del Padre En ocasiones recibe aplauso La gente corre tras eacutel y quiere hacerle rey Sus disciacutepulos esperan hacer carrera Pero eacutel desciende y ve al que estaacute precisamente abajo El ciego Bartimeo por ejemplo a las puertas de Jericoacute (Mt 2029-34 Mc 1046-52 Lc 1835-43) o la aduacuteltera que va a ser lapidada por su pecado (Jn 81-11) o el despreciado cobrador de impuestos Mateo (Mt 99-13 Mc 213s Lc 527s) o el jefe de publicanos Zaqueo (Lc 192-10) Eacuteste se encarama a un aacuterbol porque era demasiado pequentildeo E inmediatamente Jesuacutes lo ve a eacutel entre toda la gente Y le dice iexclbaja enseguida Si quieres ver algo de miacute tienes que bajar y no subir Eacutesta es una leccioacuten difiacutecil de aprender no soacutelo para Zaqueo auacuten maacutes para Pedro La noche anterior a su arresto Jesuacutes le deja claro lo que significa pero Pedro no quiere admitir que su Sentildeor y Maestro no ascienda sino descienda que su Sentildeor y Maestro trabaje como un esclavo Se averguumlenza de eacutel Pero Jesuacutes no se averguumlenza cuando lava los pies de sus disciacutepulos (Jn 131-10) Y entonces dice iexclTomad y comed esto es mi cuerpo (Mc 1424 Mt 2627s Lc 2220 1 Cor 1125) Quiere ser para los demaacutes el pan que ellos comen Y poco des-pueacutes estaacute colgando entre el cielo y la tierra clavado en la cruz Y aquello se vuelve macabro Porque aqueacutel que durante toda su vida ha descendido es invitado a descender (Mt 2739s Mc 1531s Lc 2337) iexclBaja ahora si puedes le espeta uno Descendioacute a los infiernos decimos en el Credo10 Y con la palabra ldquoinfiernordquo entendemos lo opuesto a ldquocaminordquo es decir la prisioacuten que bloquea todo camino toda salida toda posibilidad y todo futuro

Estamos tentados una y otra vez a pensar en Dios de manera diferente que en este Jesuacutes como si Dios en cuanto tal fuera todopoderoso mientras que Jesuacutes mdashal menos en la cruzmdash fuera lo opuesto es decir impotente No Dios se ha revelado a siacute mismo en eacutel en este solo y

9 Jesuacutes de Nazaret I pp 40-42 10 Siacutembolo apostoacutelico [seguacuten el orden romano] ldquodescendit ad inferos descendioacute a los infiernosrdquo (cf Dz 7)

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uacutenico hombre El que le ve a eacutel ve al Padre El Padre no es omnipotente de modo diferente al Crucificado Por eso Benedicto XVI sentildeala que

[precisamente] en la cruz se hace perceptible su condicioacuten de Hijo su ser uno con el Padre La cruz es la verdadera ldquoalturardquo la altura del amor ldquohasta el extremordquo (Jn 131) en la cruz Jesuacutes se encuentra a la ldquoalturardquo de Dios que es Amor Alliacute se le puede ldquoreconocerrdquo se puede comprender el ldquoYo soyrdquo La zarza ardiente es la cruz La suprema instancia de revelacioacuten el ldquoYo soyrdquo y la cruz de Jesuacutes son inseparables11

Todos los autores del Nuevo Testamento no bajo el influjo de la filosofiacutea griega sino por su conocimiento de los escritos del Antiguo Testamento acentuacutean la identidad de la accioacuten de Jesuacutes con la accioacuten de YHWH Ellos muestran que Jesuacutes hace lo que conforme al testimo-nio de los escritos del Antiguo Testamento soacutelo YHWH es capaz de hacer perdona los peca-dos (Mt 121 Mc 21-12) Trae de la muerte a la vida (Mc 541s Lc 714 Jn 1143s) Tiene poder sobre todas las fuerzas de la naturaleza (Mc 435-41 645-52) Y se le llama ldquoel uacutenico Salva-dorrdquo (Hch 412) ldquoel Sentildeor de todas las gentesrdquo (Rom 1012) ldquoel Sentildeor de la Gloriardquo (1 Cor 28) ldquoel Primero y el Uacuteltimordquo (Apoc 117 2213) y por uacuteltimo pero no menos importante ldquoDios verdaderordquo (Jn 2028 1 Jn 520) Por supuesto profesar simultaacuteneamente la fe en la verdadera divinidad de Cristo y en el monoteiacutesmo de Israel soacutelo estaacute libre de contradiccioacuten bajo la condicioacuten de que la ldquorelacioacuten con el Abbardquo vivida por Jesuacutes sea ideacutentica a la relacioacuten del Logos eterno con el Padre En otras palabras el ldquoser unordquo de Jesuacutes con el ldquoPadrerdquo (= YHWH) tiene como precondicioacuten la doctrina cristiana sobre la Trinidad

El Dios de Israel es el amor trinitario que se identifica con Cristo crucificado O dicho de otro modo la omnipotencia profesada en el Credo cristiano se explica a siacute misma en Jesu-cristo el Crucificado Por eso la reivindicacioacuten universal de la verdad por parte del cristianis-mo puede y debe ser aceptada solamente en la forma de un amor indefenso que espera to-do pero no fuerza nada

El judaiacutesmo el cristianismo y el islam toman igualmente como su punto de partida que a la unicidad de Dios corresponde la unicidad de la verdad que no puede haber diferentes verdades una junto a otra y que la verdad que fundamenta toda la realidad se ha revelado en la finitud del mundo y de la historia Sin embargo la revelacioacuten se explica de manera diferen-te en las tres religiones abrahaacutemicas

Hay una enorme diferencia cuando aquello a lo que se llama el camino la verdad y la vida de todas las gentes de todos los tiempos es una persona o es un libro La verdad que se identifica con un libro estaacute siempre en peligro de ser confundida con su formulacioacuten La ver-dad que es una persona se pierde precisamente cuando alguien la identifica con las Escritu-ras con ciertas frases definiciones o interpretaciones

4 LA RECOGNOSCIBILIDAD DEL HIJO EN JESUacuteS

La exeacutegesis histoacuterico-criacutetica ha encontrado una amplia aceptacioacuten de su requerimiento de llamar al Redentor antes del acontecimiento de su resurreccioacuten el hombre ldquoJesuacutesrdquo y sola-mente a la luz de su resurreccioacuten tambieacuten ldquoCristordquo Detraacutes de este requerimiento se esconde la suposicioacuten de que antes de la Pascua nadie podiacutea reconocer que Jesuacutes era el Cristo Que los cuatro evangelios al completo afirmen lo contrario se debe al hecho seguacuten lo ven los exeacutegetas de que los evangelistas han puesto su visioacuten postpascual en boca del Jesuacutes pre-pascual En este contexto se podriacutea prestar atencioacuten a la incuestionable declaracioacuten del exeacute-geta de Heildelberg Klaus Berger seguacuten la cual no hay en todo el Nuevo Testamento un solo

11 Jesuacutes de Nazaret I pp 403-404

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paso que pruebe la recognoscibilidad de Jesuacutes como Cristo soacutelo sobre la base de los aconte-cimientos transhistoacutericos posteriores a la Pascua

Si Jesuacutes antes de la Pascua no hubiera sido reconocible como Cristo el decisivo acto de autorevelacioacuten de Dios no habriacutea ocurrido en los treinta y tres antildeos de la vida de Jesuacutes sino post mortem a traveacutes de apariciones e inspiraciones Si Dios Padre tuviera otras opciones aparte de las que se hicieron visibles en la vida y muerte de Jesuacutes entonces no habriacutea dado todo a su Hijo entonces su Hijo no podriacutea decir ldquoquien me ve a miacute ve al Padrerdquo

Seguacuten el profesor de teologiacutea fundamental de Friburgo Hans Juumlrgen Verweyen difiacutecil-mente se puede sobreestimar teoloacutegicamente el hecho de que san Marcos ponga las pala-bras ldquoiexclverdaderamente este hombre era Hijo de Diosrdquo (Mc 1539) en boca del centurioacuten pa-gano al pie de la cruz Pues el maacutes antiguo evangelio que de acuerdo con la conviccioacuten de todas las confesiones cristianas es inspirado y por tanto auteacutentico declara mdashmediante el ejemplo de un hombre que no pertenece al ciacuterculo de los apoacutestoles o disciacutepulos de Jesuacutesmdash la posibilidad de ser consciente de una relacioacuten que es maacutes fuerte que el poder de la muerte no soacutelo por las apariciones del Resucitado sino precisamente cuando Jesuacutes mdashvisto de una manera superficialmdash parece haber fracasado y ser destruido Por supuesto eacutesta es una ex-periencia que mueve al centurioacuten maacutes existencial que intelectualmente Con todo lo crucial es que para el evangelista Marcos el acontecimiento de la Pascua no es la accioacuten del Padre en Jesuacutes sin Jesuacutes sino que fue al menos tambieacuten una accioacuten empiacutericamente perceptible junto con Jesuacutes

En el cristianismo todo depende del hecho de que Dios se haya expresado de tal manera a siacute mismo en los treinta y tres antildeos de vida de un ser humano individual que no se pueda decir nada sobre Dios que no pueda decirse tambieacuten sobre Jesuacutes de Nazaret Y de esto se sigue que incluso sobre la omnipotencia del Padre en el cielo no se puede hablar de modo diferen-te que sobre el poder de Jesucristo Dios Padre no es maacutes poderoso que el Crucificado a quien el escriba espeta ldquoiexclbaja si tuacute eres el Mesiacuteas iexclbaja si eres quien pretendes serrdquo (Mc 1531s) No eacutel no puede descender para ser precisos no lo puede hacer porque el Dios trini-tario no se expresa a siacute mismo maacutes que como amor indefenso El Dios trinitario es amor in-condicional El Dios trinitario quiso una creacioacuten que estaacute realmente mdashno soacutelo aparente-mentemdash destinada a la libertad Y por eso Jesuacutes que revela personalmente a este Dios trini-tario no puede revocar la libertad de los que le torturan y le matan

iquestUn Dios que no puede hacer nada que se deja clavar en la cruz iquestUn Dios impotente iquestNo es esto el fin del sentido de toda fe y esperanza del sentido de toda oracioacuten y ruego mdash iexclSiacute ciertamente Pero soacutelo a condicioacuten de que el odio crucificador fuera maacutes fuerte que el amor indefenso del Crucificado Soacutelo a condicioacuten de que el amor de Jesuacutes clavado en la cruz fuera destruido

Cuando el Viernes Santo en la hora de la muerte de Jesuacutes los cristianos son llamados a besar una cruz no es una cruz cualquiera eso habriacutea sido perverso no es la cruz de Jesuacutes cuyo amor no ha evitado la cruz y sin embargo la ha vencido Los cristianos proclaman algo escandaloso venerando la cruz Porque profesan su fe en un Dios que no es diferente de Jesucristo o sea del Crucificado Profesan su fe en un Dios que prefiere antes ser crucificado que lograr algo por la fuerza pero que puede precisamente de este modo mdashel modo del amor indefensomdash transfigurar transformar y asiacute derrotar tambieacuten mi cruz

No es una coincidencia que el signo de la cruz se haya convertido en la representacioacuten fundamental de Cristo y en el distintivo de los cristianos No es ni mucho menos una coinci-dencia que los cristianos pongan la cruz no solamente en sus iglesias sino tambieacuten en los techos las torres y las cumbres de las montantildeas Si el Viernes Santo hubiera sido el oculta-

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miento de Dios bajo su opuesto entonces el logo apropiado del cristianismo habriacutea sido en lugar del signo de la cruz la V de ldquovictoriardquo Si el acontecimiento de la Pascua hubiera sido la obra subsiguiente del Padre sobre Jesuacutes muerto mdashsobre eacutel sin eacutel en lugar de junto con eacutelmdash entonces el acontecimiento de la cruz no habriacutea sido revelacioacuten sino ocultamiento de Dios Pero el centurioacuten pagano que estaacute al pie de la cruz en cuya boca pone el evangelista Marcos las palabras ldquoverdaderamente este hombre era Hijo de Diosrdquo (Mc 1539) comprende cuaacuten inseparable es la accioacuten del Padre de la accioacuten de Jesucristo Jesuacutes tambieacuten en la hora en la que mdashcomo verdadero hombremdash sufre la muerte fiacutesica siacutembolo real de la separacioacuten de todo sentido de toda esperanza en breve de Dios permanece en la quejumbrosa deman-dante pero orante [klagenden anklagenden aber betenden] relacioacuten con el Padre Su muer-te fiacutesica es pues como formula el prefacio de Pascua la victoria sobre la muerte real de la separacioacuten de Dios causada por el pecado O en otras palabras con su muerte Jesuacutes ha roto el nexo producido por el pecado entre la muerte fiacutesica y la muerte real (separacioacuten de Dios) Eacutel es desde entonces el camino al Padre para todo aqueacutel que como los judiacuteos en la Toraacute ldquose deja insertarrdquo en su vida y en su muerte

Los que se dejan herir por el signo de la cruz o se crucifican a siacute mismos ponen sus vidas bajo el tiacutetulo de la fe en que el amor crucificado es maacutes fuerte que todos los demaacutes poderes Los que profesan su fe en Jesucristo a traveacutes del signo de la cruz no soacutelo recuerdan a Cristo sino que se dejan insertar por el Espiacuteritu Santo en su amor crucificado

Hablando estrictamente la llamada fiesta [celebracioacuten] del Espiacuteritu Santo no es bajo ninguacuten concepto una fiesta en siacute misma junto a la fiesta [celebracioacuten] de Cristo Porque la Iglesia celebra durante cincuenta diacuteas la fiesta de Cristo y el quincuageacutesimo diacutea de la fiesta de Cristo es Pentecosteacutes Porque el Espiacuteritu Santo no es la segunda autorevelacioacuten de Dios en adicioacuten a la de Jesucristo sino que la posibilita en un doble modo Por un lado que el Pa-dre esteacute totalmente en el Hijo y el Hijo totalmente en el Padre sin que una persona neutrali-ce la diferencia de la otra persona por otro que Dios en cuanto Hijo pueda estar de tal mo-do en Jesuacutes que eacuteste en cuanto verdadero hombre pueda vivir la relacioacuten del Hijo eterno con el Padre he aquiacute la manifestacioacuten [Phaumlnomen] del Espiacuteritu Santo Pero no soacutelo eacutesta tambieacuten el correspondiente ldquoestar enrdquo [In-Sein] (el correspondiente ldquovivir enrdquo [Einwohnen]) de Jesu-cristo crucificado y resucitado en cada creyente

La misioacuten del Espiacuteritu Santo no es algo antildeadido al acontecimiento de la encarnacioacuten sino realmente su incremento (1 Cor 1544s 2 Cor 317s) Porque el movimiento del Dios trinitario desde arriba hasta abajo soacutelo culmina en el hecho de que Cristo no hace don de siacute mismo sin hacer don de aquellos que le han recibido A traveacutes de la misioacuten del Espiacuteritu Santo los peca-dores se convierten en hijos los receptores se convierten en agentes de Jesucristo Los que se dejan aferrar por Cristo en el Espiacuteritu Santo transforman el mundo a traveacutes de la misma pro-existencia (Flp 23-5 Rom 151-3) que ha demostrado ser maacutes poderosa precisamente porque es impotente para la opinioacuten del mundo Resurreccioacuten exaltacioacuten y misioacuten del Espiacuteri-tu Santo del Redentor crucificado no son triunfos poderosos sino lo opuesto la permanente presencia de aquel amor traspasado que no fuerza nada y es precisamente de este modo maacutes fuerte que la muerte

ldquoJesus Christus Gottes Sohn und wahrer Mensch Theologische Impulserdquo Revista de la Academia Catoacutelica de Baviera ldquoZur Debatterdquo 5 2009 pp 24-26

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ldquoBuscar lo de arribardquo Joseph Ratzinger

No seguimos al muerto sino al Viviente

laquoEacuteste es el diacutea en que actuoacute el Sentildeor Cantemos y alegreacutemonos en eacutelraquo Asiacute cantamos con un versiacuteculo del Salterio de Israel que manifestaba intriacutensecamente la espera del Resucitado y que de ese modo teniacutea que convertirse en caacutentico pascual de los cristianos Cantamos el Aleluya en el que una palabra del idioma hebreo se ha convertido en expresioacuten intemporal de la alegriacutea de los redimidos

Pero iquestes liacutecito que nos alegremos realmente iquestNo es la alegriacutea casi algo asiacute como un cinismo como una burla en un mundo tan lleno de sufrimiento iquestEstamos redimidos iquestEstaacute redimido el mundo

Los disparos con los que fue asesinado el arzobispo de San Salvador [Oacutescar Romero 1980] durante la consagracioacuten son soacutelo un fogonazo deslumbrante que deja caer su luz sobre el desencadenamiento de la violencia sobre la barbarizacioacuten del ser humano que se extiende por todo el orbe En Camboya desaparece lentamente todo un pueblo y nadie quiere to-mar nota de ello Y por todas partes hay tambieacuten hombres que sufren a causa de su fe de sus convicciones cuyos derechos son pisoteados Dimitri Dudko el sacerdote ruso dirigioacute en noviembre de 1980 un mensaje a todos los cristianos presintiendo probablemente su cerca-no arresto Dice Dudko acerca de su mensaje que estaacute hablando desde el Goacutelgota y al mismo tiempo desde el lugar en que el Sentildeor resucitado se aparecioacute atravesando puertas cerradas Ve Moscuacute como el Goacutelgota en que el Sentildeor es crucificado Pero a la vez lo ve co-mo el lugar en que a pesar o justamente a raiacutez de las puertas cerradas que quisieran impedirle el acceso el Resucitado se hace presente y se manifiesta visiblemente

Quien contempla el mundo de ese modo podriacutea preguntarse si realmente tenemos tiempo para pensar en Dios y en las cosas divinas o si no seriacutea mejor que empleaacuteramos todas las fuerzas para hacer que esta tierra fuese mejor Bertold Brecht escribioacute en su momen-to el siguiente verso inspirado en la misma conviccioacuten laquoNo os dejeacuteis seducir morireacuteis con todos los animales y despueacutes no viene nada maacutesraquo Brecht veiacutea la fe en el maacutes allaacute en la resu-rreccioacuten como una seduccioacuten del hombre que le impide aprehender de lleno este mundo esta vida Pero quien opone la semejanza divina del hombre a su semejanza de los anima-les pronto lo consideraraacute tambieacuten como un animal Y si mdashcomo dice otro poeta moder-nomdash morimos como perros muy pronto viviremos tambieacuten como perros y nos trataremos como perros o maacutes bien como no se deberiacutea tratar a ninguacuten perro

Maacutes honda fue la mirada del filoacutesofo judiacuteo Theodor Adorno que a partir del apasionado anhelo mesiaacutenico de su pueblo preguntoacute y buscoacute una y otra vez coacutemo se puede crear un mundo justo la justicia en el mundo Finalmente Adorno llegoacute a la siguiente conviccioacuten para que en verdad haya justicia en el mundo tiene que haber justicia para todos y para siempre es decir justicia tambieacuten para los difuntos Deberiacutea ser una justicia que revocara de forma irrevocable y reparara tambieacuten los sufrimientos del pasado Pero para que esto fue-se posible deberiacutea haber resurreccioacuten de los muertos

Creo que sobre este trasfondo podemos captar de nuevo el mensaje de la Pascua iexclCristo ha resucitado iexclSiacute hay justicia para el mundo Existe la justicia completa para todos una justicia que es capaz de revocar tambieacuten lo irrevocablemente pasado porque existe Dios y porque eacutel tiene el poder para ello Dios no puede sufrir pero siacute compadecer como formuloacute una vez san Bernardo de Claraval Eacutel puede compadecer porque puede amar Este poder de la

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compasioacuten a partir del poder del amor es el poder que es capaz de revocar lo irrevocable y otorgar justicia Cristo ha resucitado es decir existe la fuerza que puede crear justicia y que crea justicia Por eso el mensaje de la resurreccioacuten no es soacutelo un himno a Dios sino tambieacuten un himno al poder de su amor y por eso un himno al hombre a la tierra y a la materia Todo es salvado Dios no deja que ninguna parte de su creacioacuten caiga silenciosamente en lo preteacuterito Eacutel ha creado todo para que exista como dice el libro de la Sabiduriacutea Eacutel lo ha crea-do todo para que todo sea una sola cosa y todo le pertenezca para que sea vaacutelido que Dios es todo en todo

Pero entonces se plantea la siguiente pregunta iquestcoacutemo podemos corresponder a este mensaje de resurreccioacuten iquestCoacutemo puede eacutel introducirse y hacerse realidad entre nosotros La Pascua es como el resplandor de la puerta abierta que conduce fuera de la injusticia del mundo y la invitacioacuten a seguir ese resplandor de luz a mostraacuterselo a otros sabiendo que no se trata de un ensuentildeo sino de la luz real de la salida real Pero iquestcoacutemo podemos ir hacia allaacute A esa pregunta responde la lectura del domingo de Pascua donde Pablo escribe a los colosenses laquoSi habeacuteis sido resucitados juntamente con Cristo buscad lo de arriba donde estaacute Cristo sentado a la derecha de Dios Aspirad a lo de arriba no a lo de la tierraraquo (Col 31s)

Quien escuche con oiacutedos modernos esta indicacioacuten de san Pablo en el mensaje de Pascua quien preste atencioacuten a la realidad de la Pascua estaraacute probablemente tentado de decir iexclo sea que es verdad fuga hacia el cielo fuga del mundo Pero tal interpretacioacuten es un grave malentendido En efecto para la vida humana rige la ley fundamental de que soacutelo quien se pierde se encuentra Quien se quiere retener a siacute mismo quien no se trasciende jus-tamente eacutese no se recibe a siacute mismo Esta ley fundamental de la condicioacuten humana que sigue a la ley fundamental del amor trinitario a la esencia del ser de Dios que en el darse a siacute mismo como amor es la verdadera realidad y el verdadero poder vale para todo el aacutembi-to de nuestra relacioacuten con la realidad

Quien soacutelo quiere la materia eacutese justamente la deshonra le arrebata su grandeza y su dignidad Maacutes que el materialista es el cristiano quien da a la materia su dignidad porque la abre a fin de que tambieacuten en ella Dios sea todo en todo Quien soacutelo busca el cuerpo lo empe-quentildeece Quien soacutelo quiere las cosas de este mundo eacutese destruye justamente de ese modo la tierra Servimos a la tierra en la medida en que la trascendemos La sanamos en cuanto no la dejamos estar en soledad y en cuanto nosotros mismos no permanecemos solos Asiacute co-mo la tierra necesita fiacutesicamente del sol a fin de seguir siendo un astro de vida y asiacute como necesita de la consistencia del todo para recorrer su trayectoria asiacute tambieacuten el cosmos espiritual de la tierra del hombre necesita la luz de lo alto la fuerza que otorga cohesioacuten la misma fuerza que le da apertura No debemos cerrar la tierra para salvarla no debemos afe-rramos a ella Debemos abrir de par en par sus puertas a fin de que las verdaderas energ-iacuteas de las cuales ella vive y que nosotros mismos necesitamos puedan estar presentes en ella iexclBuscad lo de arriba Eacuteste es un encargo para la tierra vivir orientados hacia arriba hacia lo alto hacia lo que es elevado y grande y oponerse a la pesantez de lo de abajo de la des-composicioacuten Esto significa seguir al Resucitado servir a la justicia a la salvacioacuten de este mundo

El primer mensaje que el Resucitado transmite a los suyos a traveacutes de los aacutengeles y de las mujeres reza iexclSeguidme que yo os precedereacute La fe en la resurreccioacuten es un caminar La fe en la resurreccioacuten no puede ser otra cosa que un ir detraacutes de Cristo en el seguimiento de Cristo Adonde fue eacutel de queacute modo lo hizo y adonde hemos de seguirlo nosotros nos lo ha expresado muy claramente Juan en su Evangelio de Pascua laquoVoy a subir a mi Padre y vuestro Padre a mi Dios y vuestro Diosraquo (Jn 2117) El Resucitado dice a Magdalena que ahora no puede tocarlo y que soacutelo podraacute hacerlo cuando ya haya ascendido No po-

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demos tocarlo de tal modo que lo hagamos regresar a este mundo soacutelo podemos tocarlo siguieacutendolo ascendiendo con eacutel Por eso la tradicioacuten cristiana ha hablado muy conscien-temente de seguimiento de Cristo y no simplemente de seguimiento de Jesuacutes No seguimos al muerto sino al Viviente No buscamos imitar una vida pasada o transformarla en un pro-grama con todo tipo de compromisos y reinterpretaciones No debemos dejar fuera del seguimiento aquello que le es auteacutenticamente propio a saber la cruz la resurreccioacuten y la fi-liacioacuten divina el ser-junto-al-Padre Justamente de ello depende todo Seguimiento signifi-ca mdashuna vez maacutes seguacuten Juanmdash que ahora podemos ir a donde Pedro y los judiacuteos no podiacutean ir al comienzo pero alliacute nosotros podemos ir ahora porque eacutel nos ha precedido y desde que eacutel nos ha precedido Seguimiento significa asumir el camino en su totalidad entrar en lo que es de arriba en lo oculto que es lo auteacutentico y propio en la verdad en el amor en la condicioacuten de hijos de Dios Ahora bien un seguimiento semejante se da siempre y soacutelo en la modalidad de la cruz en el verdadero perderse a siacute mismo que es la uacutenica modalidad en que se abren los tesoros de Dios y de la tierra la uacutenica que abre por decirlo asiacute las fuen-tes vivas de la profundidad y deja entrar la fuerza de la vida verdadera en este mundo Es un adentrarse en lo oculto a fin de encontrar en la verdadera peacuterdida de siacute la condicioacuten de ser humano Y despueacutes eso mismo significa tambieacuten hallar aquella reserva de alegriacutea que el mundo necesita con tanta urgencia No es soacutelo nuestro derecho es nuestra obliga-cioacuten alegrarnos porque el Sentildeor ha regalado la alegriacutea y porque el mundo la espera

Un breve ejemplo al respecto La meacutedica britaacutenica Sheila Cassidy que en 1978 entroacute en la orden benedictina fue apresada en 1975 en Chile y torturada porque habiacutea prestado atencioacuten meacutedica a un revolucionario Poco despueacutes de ser torturada la trasladaron a otra celda en la que encontroacute una Biblia gastada por el uso Abrioacute el libro y lo primero con que se topoacute fue con una imagen en la cual habiacutea un hombre totalmente abatido por los truenos los relaacutempagos y el granizo que caiacutean sobre eacutel En ese momento se identificoacute con el hombre de la imagen se reconocioacute a siacute misma en eacutel Pero despueacutes siguioacute contemplando la imagen y en la mitad superior de la misma encontroacute una mano poderosa la mano de Dios y ademaacutes la frase del capiacutetulo 8 de la Carta a los romanos tomada del meollo mismo de la fe en la resurreccioacuten laquoNada puede separarnos del amor de Cristoraquo (839) Y si primero habiacutea captado sobre todo la mitad inferior de la imagen esa irrupcioacuten de todo lo tremendo que la deja abatida indefensa como un gusano ahora captaba cada vez maacutes la segunda mi-tad la mano poderosa el laquonada puede separarnosraquo

Si al inicio todaviacutea rezaba laquoSentildeor deacutejame en libertadraquo ese sacudir interiormente los ba-rrotes de la celda se convirtioacute cada vez maacutes en aquel abandono sereno y verdaderamente libre que con Cristo Jesuacutes reza laquoNo se haga mi voluntad sino la tuyaraquo Y asiacute experimentoacute coacutemo la invadiacutea una gran libertad y bondad para con aquellos que odiaban a quienes ahora podiacutea amar porque reconociacutea su odio como su miseria y cautividad Despueacutes se la colocoacute junto a las mujeres marxistas para quienes llevoacute a cabo celebraciones religiosas y que con ella descubrieron esa ausencia de odio y la gran libertad que de la misma brotaba Dice la religiosa laquoSabiacuteamos que esta libertad que teniacuteamos detraacutes de gruesos muros no era algo imaginario sino una realidad totalmente realraquo Tras ocho semanas fue dejada en libertad Pero de su experiencia le quedoacute que a partir de entonces en su vida cotidiana encuentra siempre en los hombres y en las cosas a Cristo de modo que desde ese momento puede entender laquoque los hombres que estaacuten signados por la cruz de Cristo caminen alegres a traveacutes de la oscuridadraquo Hallar la vida oculta significa abrir las fuentes de fuerza de este mundo significa conectar el mun-do con el poder que es capaz de salvarlo y de darle las energiacuteas que en vano busca dentro de siacute mismo Significa alumbrar las fuentes de la alegriacutea que salva y transforma y que tiene el poder

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de revocar lo irrevocable iexclBuscad lo de arriba No se trata de un manotazo en el vaciacuteo sino de la gran puesta en marcha pascual hacia lo auteacutenticamente real1

Me sentiacute estremecido cuando en una ocasioacuten leiacute la afirmacioacuten de una misionera india seguacuten la cual en realidad todaviacutea no estamos en condiciones de mostrar a Cristo a los hombres de la India puesto que la mayoriacutea de los misioneros orientados en su accioacuten totalmente hacia fuera de acuerdo a los criterios indios no son realmente capaces de orar Seguacuten la misma misio-nera esta incapacidad tiene a su vez como resultado que los misioneros no llegan a tocar en absoluto desde dentro el punto de la unificacioacuten interior entre Dios y el hombre y de ese mo-do tampoco se puede mostrar al mundo el misterio de Aquel que se hizo hombre y conducirlo hacia la libertad que procede de ese misterio He aquiacute el llamamiento maacutes profundo de la Pas-cua nos invita a ponernos en marcha hacia dentro y hacia arriba hacia la verdadera realidad que estaacute oculta y que tenemos que descubrir como realidad Soacutelo podemos creer en el Resu-citado si nos hemos encontrado con Eacutel Soacutelo podemos encontrarnos con Eacutel si lo hemos segui-do Y cuando hemos hecho ambas cosas podemos dar testimonio de Eacutel y llevar su luz a este mundo

Uno de los salmos de Israel que la Iglesia entiende como salmo de la Pasioacuten de Jesucristo y que durante mucho tiempo se rezoacute al comienzo de cada misa dice laquoiexclHazme justicia oh Diosraquo Es el clamor de todo un mundo que se encuentra en situacioacuten de Pasioacuten iexclHaz justicia oh Dios Dios ha dicho que siacute iexclCristo ha resucitado Lo irrevocable es revocable La fuerza de la transformacioacuten estaacute ahiacute iexclVivamos hacia ella iexclBusquemos lo de arriba

El resplandor de Dios en nuestro tiempo Meditaciones sobre el antildeo lituacutergico Herder Barcelona 2008 pp 95-105

1 Veacutease S Cassidy laquoBeten in Bedraumlngnis Gebetserfahrungen in der Haft in Chileraquo en ldquoGeist und Lebenrdquo 53 (1980) 81-91 Cita 91

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La eucaristiacutea celebracioacuten de la comunioacuten de vida con Jesucristo

Gerhard Ludwig Muumlller

En la eucaristiacutea Jesuacutes sale al encuentro de cada creyente igual que durante su vida terrena saliacutea al encuentro de sus disciacutepulos

EL CHRISTUS PRAEligSENS

Aunque la muerte de Jesuacutes ocupa un momento concreto en la historia la cruz t iene una relacioacuten directa con todo hombre independientemente de doacutende y cuaacutendo viva En la muerte en la cruz de Jesuacutes Dios ha llevado a su consumacioacuten la historia en favor del ho m-bre Por Cristo sabemos que Dios es origen y fin mdashprincipium et finismdash de todo hombre Jesuacutes de Nazaret es el camino que une comienzo y fin La promesa de Dios como vida del hombre ha llegado a su cumplimiento en Jesuacutes

Yo soy el Alfa y la Omega el principio y el fin Al que tenga sed le dareacute a beber gratis de la fuente del agua de la vida (Ap 216)

En la eucaristiacutea la Iglesia actualiza la muerte de Jesuacutes como acceso a la vida de Dios a traveacutes del Espiacuteritu Santo que con poder divino realiza la celebracioacuten sacramental De esta forma la eucaristiacutea eclesial comprende el pasado y el futuro de toda la historia

Asiacute pues siempre que comeacuteis de este pan y bebeacuteis de este caacuteliz [de la nueva alianza por la sangre de Cristo] anunciaacuteis la muerte del Sentildeor hasta que vuelva [como fin de la historia] (1 Cor 1126)

Cuando la Iglesia celebra la eucaristiacutea Jesuacutes el Sentildeor elevado al Padre se entrega di-rectamente a todo creyente Jesuacutes da a todo creyente y seguidor suyo su cercaniacutea su amistad personal Se trata de una relacioacuten yo-tuacute Jesuacutes no es una gran figura de la anti-guumledad al modo de Soacutecrates Ni hace falta devolverlo a la vida mediante una biografiacutea elaborada por una imaginacioacuten contemplativa En la celebracioacuten lituacutergica de su Iglesia que celebra el santo sacrificio laquoen memoria suyaraquo (1 Cor 1125) eacutel se hace presente como el Sentildeor crucificado y resucitado cuyo Padre es Dios

En la eucaristiacutea Jesuacutes sale al encuentro de cada creyente igual que durante su vida t e-rrena saliacutea al encuentro de sus disciacutepulos a traveacutes de sus palabras y sus obras cuando los haciacutea madurar en la fe les anunciaba el reino de Dios y los reunioacute como Iglesia de Dios hasta el fin de los tiempos Eacutel se presenta como el Hijo al que el Padre dio a conocer en su resurreccioacuten de entre los muertos tras la pasioacuten y muerte en la cruz En las apariciones a sus disciacutepulos Jesucristo se manifestoacute como el resucitado por el Padre y envioacute el Espiacuteritu Santo a su Iglesia hasta el fin del mundo La eucaristiacutea fue entendida desde el principio como la concentracioacuten de todos los elementos constitutivos de la Iglesia Es el cent ro de la autorrealizacioacuten eclesial pues la Iglesia es la comunioacuten de vida con Cristo de los creyen-tes y la de los disciacutepulos entre siacute

[Y asiacute la liturgia de los sacramentos y sacramentales hace que] en los fieles bien dispues-tos casi todos los acontecimientos de la vida sean santificados por la gracia divina que emana del misterio pascual de la pasioacuten muerte y resurreccioacuten de Cristo de quien reciben su poder todos los sacramentos y sacramentales (SC 61)

Lo que distingue el encuentro de los disciacutepulos con el Jesuacutes histoacuterico del encuentro de los creyentes con eacutel obrado actualmente por el Espiacuteritu Santo es soacutelo la forma en la que

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Jesuacutes se presenta Tras la pascua y tras el final de su automanifestacioacuten en las apariciones pascuales sale a nuestro encuentro en la vida eclesial y sobre todo en los sacramentos En la uacuteltima cena Jesuacutes habiacutea presupuesto la celebracioacuten sacramental de su muerte hecha efectiva en los siacutembolos eclesiales Por eso establecioacute la forma lituacutergica como for-ma de su memoria Jesucristo eligioacute libremente los signos del anuncio de la palabra de la accioacuten de gracias y del compartir los dones del pan y el vino como la nueva forma de su presencia Hoy Jesuacutes sale a nuestro encuentro de forma escondida a traveacutes de su carne y de su sangre Eacutel estaacute real y activamente presente en medio de los creyentes reunidos en su nombre (Mt 1820) Los disciacutepulos de Emauacutes reconocen al Sentildeor resucitado cuando parte el pan con ellos (Lc 2435) Jesuacutes aclara el sentido de la Sagrada Escritura en relacioacuten con el sacrificio eucariacutestico Eacutel explica que laquoel Mesiacuteas teniacutea que sufrir todo esto para en-trar en su gloriaraquo (Lc 2426)

ENCUENTRO PERSONAL CON JESUacuteS

La celebracioacuten de la eucaristiacutea es un encuentro pleno con el Jesuacutes histoacuterico Salvador de todos los hombres en los signos de la accioacuten de gracias y de la comunioacuten sacramental Un encuentro ordenado a la plenitud futura del acontecimiento salvador en la segunda venida de Jesucristo al final del tiempo En esta celebracioacuten Jesuacutes se hace presente como centro de la creacioacuten y de la historia y como mediador entre cada hombre y Dios Jesuacutes incorpora a los hombres a la comunioacuten del Hijo con el Padre en el Espiacuteritu Santo La c o-munioacuten entre sus disciacutepulos se convierte en un laquosigno realraquo eminente de la nueva y defin i-tiva conformacioacuten de la historia instaurada por Cristo

El Concilio Vaticano II ha comprendido la liturgia y especialmente la eucaristiacutea como misterio pascual de la pasioacuten resurreccioacuten ascensioacuten y segunda venida de Jesucristo En la eucaristiacutea se realiza de forma sacramental la obra salvadora de Jesucristo que es anun-ciada y actualizada por la palabra de la ensentildeanza apostoacutelica Aunque algunos elementos de la celebracioacuten eucariacutestica soacutelo ocasionalmente se han considerado ritos significativos toda la eucaristiacutea constituye una estructura armoacutenica garantizada por la autoridad de la Iglesia Como sacramento es paraacutebola y trasunto de la actuacioacuten histoacuterico-salviacutefica de Jesuacutes en su vida y en su muerte Manifiesta ademaacutes la naturaleza de la mediacioacuten eclesia l y sacramental de la salvacioacuten El camino del cristiano en el mundo es una incorporacioacuten permanente al destino de Jesuacutes El cristiano interpreta su vida a la luz de Cristo y afianza asiacute la comunioacuten con Jesuacutes y a traveacutes de ella la comunioacuten con Dios Padre de Jesucristo

La Iglesia cree que Cristo muerto y resucitado por todos da al hombre luz y fuerzas por su Espiacuteritu para que pueda responder a su maacutexima vocacioacuten y que no ha sido dado a los hom-bres bajo el cielo ninguacuten otro nombre en el que puedan salvarse (GS 10)

Por tanto la santa misa debe entenderse como una ejercitacioacuten en el seguimiento de Jesuacutes Es un acompantildeamiento contemplativo siempre nuevo del camino de Cristo que lleva a la unioacuten del hombre con Dios en el amor Este amor de Dios procede de Jesucristo como de una fuente inagotable de la que siempre podemos beber Para muchos la cel e-bracioacuten de la misa dominical estaacute aquejada de incomprensioacuten y aburrimiento quizaacutes por-que no reconocen los momentos y los ritos concretos de su discurrir interno Pero deber-iacutean ser conscientes de que la celebracioacuten de la misa trata de ellos mismos de su salvacioacuten y de su felicidad

Quien entiende el desarrollo lituacutergico como una sucesioacuten de signos que introducen en el sentido profundo del destino de Jesuacutes comprenderaacute la eucaristiacutea como centro en el que confluyen y del que parten todas las liacuteneas de la vida cristiana La santa misa se convierte en fuente de existencia cristiana en maestra de vida cristiana Viene a ser en verdad al i-

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mento para la vida eterna (cf Jn 627) Jesuacutes se presenta a sus fieles como el pan vivo que ha bajado del cielo y su Padre nos regala este pan que en el signo del sacrificio de Jesuacutes da al mundo la vida que es el mismo Dios trino (cf Jn 63351)

La Misa Fuente de vida cristiana Cristiandad Madrid 2004 pp 15-19

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ldquoNo mi voluntad sino la tuyardquo Jean Corbon

Se reza como se vive pero se vive como se ama

El Designio de amor del Padre se despliega en la historia en una Economiacutea sabiamente ordenada (cf Ef 1 y 39-11) que se realiza en Cristo en la plenitud de los tiempos Este De-signio beneacutevolo el de nuestra salvacioacuten lo realiza Jesucristo plenamente viniendo del Padre hasta nosotros y volviendo al Padre con nosotros Este misterio pascual conlleva un doble movimiento de amor por parte del Padre laquodescienderaquo hacia nosotros nos ama primero se nos da al darnos su Hijo uacutenico y su Espiacuteritu Santo para que nosotros podamos laquoelevarnosraquo a Eacutel por su Cristo en la Comunioacuten de su Espiacuteritu vivificante Es en este doble movimiento pascual en el que hemos participado de una vez por todas en nuestro bau-tismo (cf Rom 63-4) Y es el movimiento de fondo de nuestra vida nueva en Cristo Por-que el Hijo uacutenico laquose despojoacute de su rangoraquo el Padre lo laquoencumbroacuteraquo y con Eacutel a los hijos que le fueron dados (cf Flp 2 6-9 Heb 2 13)

Ahora bien la oracioacuten cristiana no es tal si no actualiza en el alma del bautizado la Pas-cua de su Sentildeor Esto es no podemos ser elevados hacia el Padre con Jesucristo si no somos arrebatados por Eacutel al final de su rebajamiento El Hijo amado se rebajoacute desde su encarnacioacuten hasta ser amortajado y sepultado entre los muertos Hace falta que co m-prendamos bien que su rebajamiento es una teofaniacutea pero es esencialmente diferente a las teofaniacuteas de la Antigua Alianza incluso las maacutes interiorizadas como las de Eliacuteas en el Horeb Jesucristo no nos manifiesta al Padre quedaacutendose al margen de nosotros porque se ha hecho consubstancial a nuestra humanidad manifiesta en su Persona al Padre que permanece en Eacutel Esta teofaniacutea en el rebajamiento laquosin figura sin bellezaraquo (Is 532) laquoama hasta el finraquo (Jn 132) El Verbo del Padre abraza nuestra naturaleza humana concreta con todas sus debilidades y sus pecados y finalmente conoce la muerte Eacutel que es el Hijo del Dios vivo Es en esta loca keacutenosis de amor de su Hijo en la que el Padre viene a nuestro encuentro y nos atrae en la humanidad de su Hijo que es ya la nuestra encuentra final-mente a sus hijos que estaban perdidos y vuelve a dar vida a aquellos que estaban muer-tos El primer iacutempetu de la oracioacuten cristiana participa en ese momento misterioso de la Economiacutea de la salvacioacuten en el cual el Espiacuteritu del poder del Padre hace surgir del sepul-cro al Cristo vivo y vencedor de la muerte [hellip]

Cuando llegoacute su Hora Jesuacutes cumplioacute de una vez por todas el Designio de amor del Pa-dre Esta Hora no pasa llena la historia y la arrastra hacia la Vida eterna En ella en el hoy de Dios se presiente hasta queacute profundidad la oracioacuten cristiana es llamada a participar en la oracioacuten de Cristo Es en efecto a la Hora de su Pasioacuten cuando Jesuacutes conoce el uacuteltimo combate su laquoagoniacutearaquo donde rinde su libre voluntad humana a la eudokia [εὐδοκία be-neplaacutecito designio beneacutevolo] del Padre No somos capaces de comprender la locura de su keacutenosis [κένωσις vaciamiento anonadamiento] Eacutel Hijo del Dios vivo el Verbo de Vida iquestconsiente en su voluntad humana conocer la muerte No puede ser sino por amor a su Padre y para con nosotros (cf Jn 1513) en su humanidad Jesuacutes es despojado de siacute mismo y entregado a su Padre Pero he aquiacute el misterio desgarrador e insondable en la Hora de la Cruz el Padre es despojado de siacute mismo laquono escatima a su propio Hijo y lo entrega por todos nosotrosraquo (Rom 812) En la Cruz Jesuacutes estaacute suspendido de su Padre el Verbo es hecho silencio porque el Padre enmudece No es que el Padre esteacute ausente o que haya abandonado a su uacutenico Hijo sino que se ha dado del todo en su Hijo amado laquopara que nos diera vidaraquo Siacute en esto se ha manifestado el amor del Padre por nosotros (cf Jn 4 9 -10)

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Con un grito estremecedor Jesuacutes encomienda su espiacuteritu en las manos del Padre (cf Lc 2346) El Espiacuteritu que procede del Padre y que otorga la Vida cumple el Designio de amor del Padre resucitando a Jesuacutes hecho a partir de ese momento plenamente laquoCristoraquo y laquoS e-ntildeorraquo (Hch 236) En su Cuerpo glorificado puede ahora dispensar profusamente el Espiacuteritu filial a aquellos que creen en Eacutel y en el Padre que le ha enviado El Espiacuteritu Santo pone los miembros en comunioacuten con la Cabeza y constituye asiacute la Iglesia sacramental y realmente Cuerpo de Cristo Es en este misterio de la Iglesia coacutemo se vive la Comunioacuten iacutentima con el Padre y por lo tanto la oracioacuten auteacutenticamente laquocristianaraquo porque el Espiacuteritu de Cristo resucitado es el Aliento del cual surge el primer iacutempetu de nuestra oracioacuten

laquoPadre miacuteo no se haga mi voluntad sino la tuyaraquo A la luz de este ruego uacutenico del Se-ntildeor Jesuacutes en el momento decisivo de la Economiacutea de nuestra salvacioacuten podemos com-prender y vivir mejor lo que es la oracioacuten de los pequentildeuelos (cf Lc 1021) su comunioacuten con el Padre Esencialmente es un movimiento de laquoamorraquo No en palabras o en senti-mientos sino de hecho y con verdad Expresa una preferencia laquoque se haga tu voluntadraquo No [es a miacute] a quien anhelo sino a Ti Padre El motivo de esta preferencia no puede ser otro que ver cuaacutento y coacutemo nos ama el Padre encontrarle siempre a partir de ahora y creer en Eacutel

Tal amor de preferencia no se alcanza sin lucha La oracioacuten cristiana es un laquocombateraquo donde se actualiza para cada uno y para cada una la agoniacutea de Cristo iquestCuaacutel es el motivo de la constancia en este combate dado que laquoel espiacuteritu estaacute dispuesto pero la carne es flacaraquo Jesuacutes es quien combate por nosotros nuestra fortaleza estaacute en la esperanza en la confianza sin liacutemite en el amor misericordioso de nuestro Padre

Se reza como se vive pero se vive como se ama El aacutegape divino es el criterio de todo laquoSi Dios nos amoacute tanto es deber nuestro amarnos unos a otros Si nos amamos mutu a-mente Dios estaacute con nosotros y su amor estaacute realizado entre nosotros y esta prueba te-nemos de que estamos con eacutel y eacutel con nosotros que nos ha hecho participar de su Espiacuter i-turaquo (1 Jn 411-13) No podemos orar si de una manera u otra nuestro corazoacuten estaacute cerrado a los demaacutes Herimos asiacute el Cuerpo de Cristo y laquocontristamosraquo el Espiacuteritu e impedimos su accioacuten en la sinergia de la oracioacuten

Si desfallece el combate de la oracioacuten sucumbimos a las tentaciones contra la caridad en nuestros juicios en nuestras palabras en nuestros actos o en nuestras omisiones (cf Mt 2545) La oracioacuten puede partir de nuevo de lo maacutes profundo del corazoacuten humillado y contrito y convertirse en laquoretorno hacia el Padreraquo en la confianza de su misericordia in-agotable Este retorno del corazoacuten (metanoia [μετανοῖεν]) seraacute maacutes verdadero cuando busquemos no aplacar nuestra conciencia sino la alegriacutea de nuestro Padre (Lc 15)

En la oracioacuten cristiana el Espiacuteritu del Padre busca por tanto conformar los hijos de adopcioacuten a la imagen del Hijo amado Maacutes que temporadas fuertes de oracioacuten la existen-cia cristiana es una vida de oracioacuten enraizada en la Pascua del Sentildeor que no cesa jamaacutes Una de las disposiciones habituales que el Espiacuteritu Santo el Maestro de la oracioacuten busca desarrollar a este fin es la de la laquoescucha del corazoacutenraquo Esta disposicioacuten es laquocriacutesticaraquo y estaacute volcada enteramente hacia el Padre Jesuacutes en efecto no dice nada que no sea aque-llo que ha escuchado del Padre El Verbo encarnado puede expresarnos al Padre porque siempre estaacute a su escucha y soacutelo busca aquello que complace a Aquel que le ha enviado El teacutermino griego laquoescucharraquo (hypakouein [ὑπακούειν] someterse al entender) toma toda su fuerza de sentido en la Hora de Jesuacutes laquoCierto que aunque era Hijo de Dios aprendioacute co-mo hombre por las cosas que padecioacute a obedecer (hypakoegraven [ὑπακοὴν])raquo (Heb 58) y por esto el Padre le ha escuchado y le ha arrancado del poder de la muerte La voluntad

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del Padre a partir de Abraham es entendida como una llamada escucharla no puede proceder sino de la fe y soacutelo entonces esta voluntad de amor se revela como Resurrec-cioacuten

Otra constante de la oracioacuten cristiana que se revela a la luz de la Hora de Jesuacutes tiene que ver con el laquodeseoraquo enraizado en las profundidades del corazoacuten humano Sea la ora-cioacuten vocal meditacioacuten o plegaria larga sabemos bien que su iacutempetu hacia el Padre muy a menudo se desviacutea hacia otros centros de intereacutes Lo que llamamos laquodistraccioacutenraquo no es otra cosa que una laquoatraccioacutenraquo maacutes fuerte que nuestro tornar hacia el Padre Aunque se a-mos laquoimagen de Diosraquo ya no nos seduce la Hermosura de Aquel de quien habriacuteamos de reflejar la Gloria La fe en su amor auacuten no ha arrebatado la profundidad de nuestro deseo y buscamos coacutemo colmarlo en otra parte

Que nuestras estructuras psiacutequicas se queden en sus apetencias y nos distraigan en la oracioacuten es lo maacutes normal ya que no es por medio de aquellas como estamos en comunioacuten con la Santiacutesima Humanidad del Sentildeor Lo que estaacute en juego aquiacute es nuestro corazoacuten cu-yo deseo no puede ser colmado maacutes que por una Presencia que lo trasciende La oracioacuten es en este sentido nuestra sed de Dios Jesuacutes asume nuestra sed como todo lo que hay en el hombre pero la novedad asombrosa es que Eacutel mismo tiene sed de nosotros de nuestro amor y esa sed es divina iquestNo es su uacuteltima palabra mdashen la cual una vez maacutes nos ensentildea al Padre puesto que la dirige a nosotrosmdash laquotengo sedraquo (Jn 1928) Este grito sube de las profundidades del Padre que nos desea El Espiacuteritu Santo el Agua viva que mana de Cristo resucitado (cf Jn 7 37-39) busca purificar nuestro deseo en el crisol de la oracioacuten mdashy la auteacutentica asceacutetica cristiana encuentra alliacute su sentidomdash al avivar nuestra sed en res-puesta a Aquel que muere de sed de amor por nosotros

En la misma sinergia purificadora del Espiacuteritu Santo y del corazoacuten y siempre a la luz de la Hora de Jesuacutes convendriacutea subrayar que el Paraacuteclito prometido por Cristo en su testa-mento es llamado constantemente el laquoEspiacuteritu de Verdadraquo (Jn 14-16 paacutessim) laquoLa verdad os haraacute libres raquo (Jn 832) laquoQuien obra seguacuten la verdad viene a la luzraquo (Jn 321) Los pequ e-ntildeuelos a los que el Hijo revela al Padre son aquellos cuyo corazoacuten es sencillo sin mezclas luminoso y por medio de su boca el Padre se procura una alabanza (cf Mt 2116)

Liturgia y oracioacuten Cristiandad Madrid 2004 pp 124-126132-137

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ldquoTengo sed de tirdquo Beata Teresa de Calcuta

Toda tu vida he estado deseando tu amor

ldquoMira que estoy a la puerta y llamordquo (Apocalipsis 3 20)

Es verdad Estoy a la puerta de tu corazoacuten de diacutea y de noche Aun cuando no esteacutes escu-chando aun cuando dudes que pudiera ser yo ahiacute estoy esperando la maacutes pequentildea sentildeal que me permita entrar

Quiero que sepas que cada vez que me invitas yo vengo siempre sin falta Vengo en si-lencio e invisible pero con un poder y un amor infinitos trayendo los muchos dones de mi Espiacuteritu Vengo con mi misericordia con mi deseo de perdonarte y de sanarte con un amor hacia ti que va maacutes allaacute de tu comprensioacuten Un amor en cada detalle tan grande como el amor que he recibido de mi Padre (ldquoYo os he amado como el Padre me ama a miacuterdquo Jn 1510) Vengo deseando consolarte y darte fuerza levantarte y vendar todas tus heridas Te traigo mi luz para disipar tu oscuridad y todas tus dudas Vengo con mi poder que me per-mite cargarte a ti con mi gracia para tocar tu corazoacuten y transformar tu vida Vengo con mi paz para tranquilizar tu alma

Te conozco como la palma de mi mano seacute todo acerca de ti hasta los cabellos de tu ca-beza he contado No hay nada en tu vida que no tenga importancia para miacute Te he seguido a traveacutes de los antildeos y siempre te he amado hasta en tus extraviacuteos Conozco cada uno de tus problemas Conozco tus necesidades y tus preocupaciones y siacute conozco todos tus pecados Pero te digo de nuevo que te amo no por lo que has hecho o dejado de hacer te amo por ti por la belleza y la dignidad que mi Padre te dio al crearte a su propia imagen Es una dignidad que muchas veces has olvidado una belleza que has empantildeado por el pecado Pero te amo como eres y he derramado mi sangre para rescatarte Si soacutelo me lo pides con fe mi gracia tocaraacute todo lo que necesita ser cambiado en tu vida yo te dareacute la fuerza para librarte del pecado y de todo su poder destructor

Seacute lo que hay en tu corazoacuten conozco tu soledad y todas tus heridas los rechazos las humillaciones yo lo sobrelleveacute todo antes que tuacute Y todo lo sobrelleveacute por ti para que pu-dieras compartir mi fuerza y mi victoria Conozco sobre todo tu necesidad de amor seacute lo sediento que estaacutes de amor y de ternura Pero cuaacutentas veces has deseado satisfacer tu sed en vano buscando ese amor con egoiacutesmo tratando de llenar el vaciacuteo dentro de ti con place-res pasajeros con el vaciacuteo auacuten mayor del pecado

iquestTienes sed de amor ldquoVenid a miacute todos los que teneacuteis sedrdquo (Jn 737) Yo te saciareacute y te llenareacute iquestTienes sed de ser amado te amo maacutes de lo que puedes imaginartehellip hasta el pun-to de morir en la cruz por ti

Tengo sed de ti Siacute eacutesa es la uacutenica manera en que apenas puedo empezar a describir mi amor Tengo sed de ti Tengo sed de amarte y de que tuacute me ames Ven a miacute y llenareacute tu co-razoacuten y sanareacute tus heridas Te hareacute una nueva criatura y te dareacute la paz aun en tus pruebas Tengo sed de ti Nunca debes dudar de mi misericordia de mi deseo de perdonarte de mi anhelo por bendecirte y vivir mi vida en ti y de que te acepto sin importar lo que hayas hecho Tengo sed de ti Si te sientes de poco valor a los ojos del mundo no importa No hay nadie que me interese maacutes en todo el mundo que tuacute Tengo sed de ti Aacutebrete a miacute ven a miacute ten sed de miacute dame tu vida Yo te dareacute pruebas de lo valioso que eres para mi corazoacuten

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iquestNo te das cuenta de que mi Padre ya tiene un plan perfecto para transformar tu vida a partir de este momento Confiacutea en miacute Piacutedeme todos los diacuteas que entre y que me encargue de tu vida y lo hareacute Te prometo ante mi Padre en el cielo que hareacute milagros en tu vida iquestPor queacute hariacutea yo esto Porque tengo sed de ti Lo uacutenico que te pido es que te confiacutees completa-mente a miacute Yo hareacute todo lo demaacutes

Desde ahora ya veo el lugar que mi Padre te ha preparado en mi Reino Recuerda que eres peregrino en esta vida viajando a casa El pecado nunca te puede satisfacer ni traerte la paz que anhelas Todo lo que has buscado fuera de miacute soacutelo te ha dejado maacutes vaciacuteo asiacute que no te ates a las cosas de este mundo pero sobre todo no te alejes de miacute cuando caigas Ven a miacute sin tardanza porque cuando me das tus pecados me das la alegriacutea de ser tu Salvador No hay nada que yo no pueda perdonar y sanar asiacute que ven ahora y descarga tu alma

No importa cuaacutento hayas andado sin rumbo no importa cuaacutentas veces me hayas olvida-do no importa cuaacutentas cruces lleves en esta vida hay algo que quiero que siempre recuer-des y que nunca cambiaraacute Tengo sed de ti tal y como eres No tienes que cambiar pa-ra creer en mi Amor tu confianza en ese Amor te haraacute cambiar

Tuacute te olvidas de miacute y sin embargo Yo te busco a cada momento del diacutea y estoy ante las puertas de tu corazoacuten llamando iquestEncuentras esto difiacutecil de creer Entonces mira la cruz mira mi corazoacuten que fue traspasado por ti iquestNo has comprendido mi cruz Escucha de nuevo las palabras que dije en ella pues te dicen claramente por queacute Yo soporteacute todo esto por ti hellip ldquoTengo sedrdquo (Jn 1928) Siacute tengo sed de ti Como el resto del salmo que yo estaba rezan-do dice de miacute ldquohellipespereacute compasioacuten inuacutetilmente espereacute alguien que me consolara y no lo halleacuterdquo (Sal 6920) Toda tu vida he estado deseando tu amor Nunca he cesado de buscarlo y de anhelar que me correspondas Tuacute has probado muchas otras cosas en tu afaacuten por ser fe-liz iquestPor queacute no intentas abrirme tu corazoacuten ahora mismo maacutes que antes

Cuando finalmente abras las puertas de tu corazoacuten y te acerques lo suficiente entonces me oiraacutes decir una y otra vez no en meras palabras humanas sino en espiacuteritu ldquoNo importa queacute es lo que hayas hecho te amo por ti mismo Ven a miacute con tu miseria y tus pecados con tus problemas y necesidades y con todo tu deseo de ser amado Estoy a la puerta de tu co-razoacuten y llamohellip aacutebreme porque tengo sed de tihelliprdquo

Reflexioacuten de la Madre Teresa sobre las palabras de Jesuacutes crucificado que escuchoacute en el fondo de su corazoacuten el 10 de septiembre de 1946 y que le llevaron a la dedicacioacuten a Dios en los los maacutes necesitados que caracterizoacute el resto de su vida

ldquoToda la finalidad de la doctrina y de la ensentildeanza debe ser puesta en el amor que no acaba Porque se puede muy bien exponer lo que es preciso creer esperar o hacer pero sobre todo debe resaltarse que el amor de Nuestro Sentildeor siempre prevalece a fin de que cada uno comprenda que todo acto de virtud perfectamente cristiano no tiene otro origen que el amor ni otro teacutermino que el amorrdquo

Catecismo Romano Prefacio 10 Cit en el Catecismo de la Iglesia catoacutelica n 25

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es uno con el Padre en cuanto aqueacutel que baja de este modo y soacutelo asiacute En cuanto aqueacutel que baja eacutel es el Camino la Verdad y la Vida (Jn 146a)

Los gnoacutesticos de todas las tendencias y todos los periodos han declarado que Jesucristo es una idea cuyo recubrimiento exterior es el cuerpo la humanidad y el estar-en-el-mundo Describen el verdadero y real cristianismo como el desprendimiento de ese recubrimiento como desprendimiento de todo lo terrenal y concreto como camino hacia una pura espiri-tualidad

Pero Jesuacutes es lo opuesto a esta abstraccioacuten primero su nacimiento en un establo cual-quiera a las afueras de Beleacuten o su cuna con la forma de un pesebre despueacutes su largo cami-nar durante treinta antildeos a traveacutes de la vida diaria de un simple artesano Todo es un conti-nuo descenso Despueacutes de haber dejado Nazaret tambieacuten desciende baja hasta el Jordaacuten donde bautiza Juan Eacuteste es dicho sea de paso considerado soacutelo geoloacutegicamente el punto maacutes profundo de la superficie de la tierra unos trescientos metros bajo el nivel del mar Pun-to bajo tambieacuten en otro sentido desde las vecindades especialmente desde la cercana Jeru-saleacuten la gente desciende hasta alliacute se deja sumergir se hace pequentildea se reconoce pecado-ra Y aqueacutel que no tiene en absoluto necesidad de ello se pone en la fila (Mt 313-17 Mc 19-11 Lc 32s) El papa Benedicto escribe

[Jesuacutes] inicia su vida puacuteblica tomando el puesto de los pecadores La inicia con la anticipa-cioacuten de la cruz [] El bautismo es la aceptacioacuten de la muerte por los pecados de la humanidad [] El icono del bautismo de Jesuacutes muestra el agua como un sepulcro liacutequido que tiene la for-ma de una cueva oscura [] El descenso de Jesuacutes a este sepulcro liacutequido a este infierno que le envuelve por completo es la representacioacuten del descenso al infierno9

Y del mismo modo que Jesuacutes fue expuesto a los pecadores tambieacuten lo fue al tentador Su respuesta a las tentaciones del poder (Mt 41-11 Mc 112s Lc 41-13) es la obediencia a la vo-luntad del Padre En ocasiones recibe aplauso La gente corre tras eacutel y quiere hacerle rey Sus disciacutepulos esperan hacer carrera Pero eacutel desciende y ve al que estaacute precisamente abajo El ciego Bartimeo por ejemplo a las puertas de Jericoacute (Mt 2029-34 Mc 1046-52 Lc 1835-43) o la aduacuteltera que va a ser lapidada por su pecado (Jn 81-11) o el despreciado cobrador de impuestos Mateo (Mt 99-13 Mc 213s Lc 527s) o el jefe de publicanos Zaqueo (Lc 192-10) Eacuteste se encarama a un aacuterbol porque era demasiado pequentildeo E inmediatamente Jesuacutes lo ve a eacutel entre toda la gente Y le dice iexclbaja enseguida Si quieres ver algo de miacute tienes que bajar y no subir Eacutesta es una leccioacuten difiacutecil de aprender no soacutelo para Zaqueo auacuten maacutes para Pedro La noche anterior a su arresto Jesuacutes le deja claro lo que significa pero Pedro no quiere admitir que su Sentildeor y Maestro no ascienda sino descienda que su Sentildeor y Maestro trabaje como un esclavo Se averguumlenza de eacutel Pero Jesuacutes no se averguumlenza cuando lava los pies de sus disciacutepulos (Jn 131-10) Y entonces dice iexclTomad y comed esto es mi cuerpo (Mc 1424 Mt 2627s Lc 2220 1 Cor 1125) Quiere ser para los demaacutes el pan que ellos comen Y poco des-pueacutes estaacute colgando entre el cielo y la tierra clavado en la cruz Y aquello se vuelve macabro Porque aqueacutel que durante toda su vida ha descendido es invitado a descender (Mt 2739s Mc 1531s Lc 2337) iexclBaja ahora si puedes le espeta uno Descendioacute a los infiernos decimos en el Credo10 Y con la palabra ldquoinfiernordquo entendemos lo opuesto a ldquocaminordquo es decir la prisioacuten que bloquea todo camino toda salida toda posibilidad y todo futuro

Estamos tentados una y otra vez a pensar en Dios de manera diferente que en este Jesuacutes como si Dios en cuanto tal fuera todopoderoso mientras que Jesuacutes mdashal menos en la cruzmdash fuera lo opuesto es decir impotente No Dios se ha revelado a siacute mismo en eacutel en este solo y

9 Jesuacutes de Nazaret I pp 40-42 10 Siacutembolo apostoacutelico [seguacuten el orden romano] ldquodescendit ad inferos descendioacute a los infiernosrdquo (cf Dz 7)

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uacutenico hombre El que le ve a eacutel ve al Padre El Padre no es omnipotente de modo diferente al Crucificado Por eso Benedicto XVI sentildeala que

[precisamente] en la cruz se hace perceptible su condicioacuten de Hijo su ser uno con el Padre La cruz es la verdadera ldquoalturardquo la altura del amor ldquohasta el extremordquo (Jn 131) en la cruz Jesuacutes se encuentra a la ldquoalturardquo de Dios que es Amor Alliacute se le puede ldquoreconocerrdquo se puede comprender el ldquoYo soyrdquo La zarza ardiente es la cruz La suprema instancia de revelacioacuten el ldquoYo soyrdquo y la cruz de Jesuacutes son inseparables11

Todos los autores del Nuevo Testamento no bajo el influjo de la filosofiacutea griega sino por su conocimiento de los escritos del Antiguo Testamento acentuacutean la identidad de la accioacuten de Jesuacutes con la accioacuten de YHWH Ellos muestran que Jesuacutes hace lo que conforme al testimo-nio de los escritos del Antiguo Testamento soacutelo YHWH es capaz de hacer perdona los peca-dos (Mt 121 Mc 21-12) Trae de la muerte a la vida (Mc 541s Lc 714 Jn 1143s) Tiene poder sobre todas las fuerzas de la naturaleza (Mc 435-41 645-52) Y se le llama ldquoel uacutenico Salva-dorrdquo (Hch 412) ldquoel Sentildeor de todas las gentesrdquo (Rom 1012) ldquoel Sentildeor de la Gloriardquo (1 Cor 28) ldquoel Primero y el Uacuteltimordquo (Apoc 117 2213) y por uacuteltimo pero no menos importante ldquoDios verdaderordquo (Jn 2028 1 Jn 520) Por supuesto profesar simultaacuteneamente la fe en la verdadera divinidad de Cristo y en el monoteiacutesmo de Israel soacutelo estaacute libre de contradiccioacuten bajo la condicioacuten de que la ldquorelacioacuten con el Abbardquo vivida por Jesuacutes sea ideacutentica a la relacioacuten del Logos eterno con el Padre En otras palabras el ldquoser unordquo de Jesuacutes con el ldquoPadrerdquo (= YHWH) tiene como precondicioacuten la doctrina cristiana sobre la Trinidad

El Dios de Israel es el amor trinitario que se identifica con Cristo crucificado O dicho de otro modo la omnipotencia profesada en el Credo cristiano se explica a siacute misma en Jesu-cristo el Crucificado Por eso la reivindicacioacuten universal de la verdad por parte del cristianis-mo puede y debe ser aceptada solamente en la forma de un amor indefenso que espera to-do pero no fuerza nada

El judaiacutesmo el cristianismo y el islam toman igualmente como su punto de partida que a la unicidad de Dios corresponde la unicidad de la verdad que no puede haber diferentes verdades una junto a otra y que la verdad que fundamenta toda la realidad se ha revelado en la finitud del mundo y de la historia Sin embargo la revelacioacuten se explica de manera diferen-te en las tres religiones abrahaacutemicas

Hay una enorme diferencia cuando aquello a lo que se llama el camino la verdad y la vida de todas las gentes de todos los tiempos es una persona o es un libro La verdad que se identifica con un libro estaacute siempre en peligro de ser confundida con su formulacioacuten La ver-dad que es una persona se pierde precisamente cuando alguien la identifica con las Escritu-ras con ciertas frases definiciones o interpretaciones

4 LA RECOGNOSCIBILIDAD DEL HIJO EN JESUacuteS

La exeacutegesis histoacuterico-criacutetica ha encontrado una amplia aceptacioacuten de su requerimiento de llamar al Redentor antes del acontecimiento de su resurreccioacuten el hombre ldquoJesuacutesrdquo y sola-mente a la luz de su resurreccioacuten tambieacuten ldquoCristordquo Detraacutes de este requerimiento se esconde la suposicioacuten de que antes de la Pascua nadie podiacutea reconocer que Jesuacutes era el Cristo Que los cuatro evangelios al completo afirmen lo contrario se debe al hecho seguacuten lo ven los exeacutegetas de que los evangelistas han puesto su visioacuten postpascual en boca del Jesuacutes pre-pascual En este contexto se podriacutea prestar atencioacuten a la incuestionable declaracioacuten del exeacute-geta de Heildelberg Klaus Berger seguacuten la cual no hay en todo el Nuevo Testamento un solo

11 Jesuacutes de Nazaret I pp 403-404

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paso que pruebe la recognoscibilidad de Jesuacutes como Cristo soacutelo sobre la base de los aconte-cimientos transhistoacutericos posteriores a la Pascua

Si Jesuacutes antes de la Pascua no hubiera sido reconocible como Cristo el decisivo acto de autorevelacioacuten de Dios no habriacutea ocurrido en los treinta y tres antildeos de la vida de Jesuacutes sino post mortem a traveacutes de apariciones e inspiraciones Si Dios Padre tuviera otras opciones aparte de las que se hicieron visibles en la vida y muerte de Jesuacutes entonces no habriacutea dado todo a su Hijo entonces su Hijo no podriacutea decir ldquoquien me ve a miacute ve al Padrerdquo

Seguacuten el profesor de teologiacutea fundamental de Friburgo Hans Juumlrgen Verweyen difiacutecil-mente se puede sobreestimar teoloacutegicamente el hecho de que san Marcos ponga las pala-bras ldquoiexclverdaderamente este hombre era Hijo de Diosrdquo (Mc 1539) en boca del centurioacuten pa-gano al pie de la cruz Pues el maacutes antiguo evangelio que de acuerdo con la conviccioacuten de todas las confesiones cristianas es inspirado y por tanto auteacutentico declara mdashmediante el ejemplo de un hombre que no pertenece al ciacuterculo de los apoacutestoles o disciacutepulos de Jesuacutesmdash la posibilidad de ser consciente de una relacioacuten que es maacutes fuerte que el poder de la muerte no soacutelo por las apariciones del Resucitado sino precisamente cuando Jesuacutes mdashvisto de una manera superficialmdash parece haber fracasado y ser destruido Por supuesto eacutesta es una ex-periencia que mueve al centurioacuten maacutes existencial que intelectualmente Con todo lo crucial es que para el evangelista Marcos el acontecimiento de la Pascua no es la accioacuten del Padre en Jesuacutes sin Jesuacutes sino que fue al menos tambieacuten una accioacuten empiacutericamente perceptible junto con Jesuacutes

En el cristianismo todo depende del hecho de que Dios se haya expresado de tal manera a siacute mismo en los treinta y tres antildeos de vida de un ser humano individual que no se pueda decir nada sobre Dios que no pueda decirse tambieacuten sobre Jesuacutes de Nazaret Y de esto se sigue que incluso sobre la omnipotencia del Padre en el cielo no se puede hablar de modo diferen-te que sobre el poder de Jesucristo Dios Padre no es maacutes poderoso que el Crucificado a quien el escriba espeta ldquoiexclbaja si tuacute eres el Mesiacuteas iexclbaja si eres quien pretendes serrdquo (Mc 1531s) No eacutel no puede descender para ser precisos no lo puede hacer porque el Dios trini-tario no se expresa a siacute mismo maacutes que como amor indefenso El Dios trinitario es amor in-condicional El Dios trinitario quiso una creacioacuten que estaacute realmente mdashno soacutelo aparente-mentemdash destinada a la libertad Y por eso Jesuacutes que revela personalmente a este Dios trini-tario no puede revocar la libertad de los que le torturan y le matan

iquestUn Dios que no puede hacer nada que se deja clavar en la cruz iquestUn Dios impotente iquestNo es esto el fin del sentido de toda fe y esperanza del sentido de toda oracioacuten y ruego mdash iexclSiacute ciertamente Pero soacutelo a condicioacuten de que el odio crucificador fuera maacutes fuerte que el amor indefenso del Crucificado Soacutelo a condicioacuten de que el amor de Jesuacutes clavado en la cruz fuera destruido

Cuando el Viernes Santo en la hora de la muerte de Jesuacutes los cristianos son llamados a besar una cruz no es una cruz cualquiera eso habriacutea sido perverso no es la cruz de Jesuacutes cuyo amor no ha evitado la cruz y sin embargo la ha vencido Los cristianos proclaman algo escandaloso venerando la cruz Porque profesan su fe en un Dios que no es diferente de Jesucristo o sea del Crucificado Profesan su fe en un Dios que prefiere antes ser crucificado que lograr algo por la fuerza pero que puede precisamente de este modo mdashel modo del amor indefensomdash transfigurar transformar y asiacute derrotar tambieacuten mi cruz

No es una coincidencia que el signo de la cruz se haya convertido en la representacioacuten fundamental de Cristo y en el distintivo de los cristianos No es ni mucho menos una coinci-dencia que los cristianos pongan la cruz no solamente en sus iglesias sino tambieacuten en los techos las torres y las cumbres de las montantildeas Si el Viernes Santo hubiera sido el oculta-

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miento de Dios bajo su opuesto entonces el logo apropiado del cristianismo habriacutea sido en lugar del signo de la cruz la V de ldquovictoriardquo Si el acontecimiento de la Pascua hubiera sido la obra subsiguiente del Padre sobre Jesuacutes muerto mdashsobre eacutel sin eacutel en lugar de junto con eacutelmdash entonces el acontecimiento de la cruz no habriacutea sido revelacioacuten sino ocultamiento de Dios Pero el centurioacuten pagano que estaacute al pie de la cruz en cuya boca pone el evangelista Marcos las palabras ldquoverdaderamente este hombre era Hijo de Diosrdquo (Mc 1539) comprende cuaacuten inseparable es la accioacuten del Padre de la accioacuten de Jesucristo Jesuacutes tambieacuten en la hora en la que mdashcomo verdadero hombremdash sufre la muerte fiacutesica siacutembolo real de la separacioacuten de todo sentido de toda esperanza en breve de Dios permanece en la quejumbrosa deman-dante pero orante [klagenden anklagenden aber betenden] relacioacuten con el Padre Su muer-te fiacutesica es pues como formula el prefacio de Pascua la victoria sobre la muerte real de la separacioacuten de Dios causada por el pecado O en otras palabras con su muerte Jesuacutes ha roto el nexo producido por el pecado entre la muerte fiacutesica y la muerte real (separacioacuten de Dios) Eacutel es desde entonces el camino al Padre para todo aqueacutel que como los judiacuteos en la Toraacute ldquose deja insertarrdquo en su vida y en su muerte

Los que se dejan herir por el signo de la cruz o se crucifican a siacute mismos ponen sus vidas bajo el tiacutetulo de la fe en que el amor crucificado es maacutes fuerte que todos los demaacutes poderes Los que profesan su fe en Jesucristo a traveacutes del signo de la cruz no soacutelo recuerdan a Cristo sino que se dejan insertar por el Espiacuteritu Santo en su amor crucificado

Hablando estrictamente la llamada fiesta [celebracioacuten] del Espiacuteritu Santo no es bajo ninguacuten concepto una fiesta en siacute misma junto a la fiesta [celebracioacuten] de Cristo Porque la Iglesia celebra durante cincuenta diacuteas la fiesta de Cristo y el quincuageacutesimo diacutea de la fiesta de Cristo es Pentecosteacutes Porque el Espiacuteritu Santo no es la segunda autorevelacioacuten de Dios en adicioacuten a la de Jesucristo sino que la posibilita en un doble modo Por un lado que el Pa-dre esteacute totalmente en el Hijo y el Hijo totalmente en el Padre sin que una persona neutrali-ce la diferencia de la otra persona por otro que Dios en cuanto Hijo pueda estar de tal mo-do en Jesuacutes que eacuteste en cuanto verdadero hombre pueda vivir la relacioacuten del Hijo eterno con el Padre he aquiacute la manifestacioacuten [Phaumlnomen] del Espiacuteritu Santo Pero no soacutelo eacutesta tambieacuten el correspondiente ldquoestar enrdquo [In-Sein] (el correspondiente ldquovivir enrdquo [Einwohnen]) de Jesu-cristo crucificado y resucitado en cada creyente

La misioacuten del Espiacuteritu Santo no es algo antildeadido al acontecimiento de la encarnacioacuten sino realmente su incremento (1 Cor 1544s 2 Cor 317s) Porque el movimiento del Dios trinitario desde arriba hasta abajo soacutelo culmina en el hecho de que Cristo no hace don de siacute mismo sin hacer don de aquellos que le han recibido A traveacutes de la misioacuten del Espiacuteritu Santo los peca-dores se convierten en hijos los receptores se convierten en agentes de Jesucristo Los que se dejan aferrar por Cristo en el Espiacuteritu Santo transforman el mundo a traveacutes de la misma pro-existencia (Flp 23-5 Rom 151-3) que ha demostrado ser maacutes poderosa precisamente porque es impotente para la opinioacuten del mundo Resurreccioacuten exaltacioacuten y misioacuten del Espiacuteri-tu Santo del Redentor crucificado no son triunfos poderosos sino lo opuesto la permanente presencia de aquel amor traspasado que no fuerza nada y es precisamente de este modo maacutes fuerte que la muerte

ldquoJesus Christus Gottes Sohn und wahrer Mensch Theologische Impulserdquo Revista de la Academia Catoacutelica de Baviera ldquoZur Debatterdquo 5 2009 pp 24-26

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ldquoBuscar lo de arribardquo Joseph Ratzinger

No seguimos al muerto sino al Viviente

laquoEacuteste es el diacutea en que actuoacute el Sentildeor Cantemos y alegreacutemonos en eacutelraquo Asiacute cantamos con un versiacuteculo del Salterio de Israel que manifestaba intriacutensecamente la espera del Resucitado y que de ese modo teniacutea que convertirse en caacutentico pascual de los cristianos Cantamos el Aleluya en el que una palabra del idioma hebreo se ha convertido en expresioacuten intemporal de la alegriacutea de los redimidos

Pero iquestes liacutecito que nos alegremos realmente iquestNo es la alegriacutea casi algo asiacute como un cinismo como una burla en un mundo tan lleno de sufrimiento iquestEstamos redimidos iquestEstaacute redimido el mundo

Los disparos con los que fue asesinado el arzobispo de San Salvador [Oacutescar Romero 1980] durante la consagracioacuten son soacutelo un fogonazo deslumbrante que deja caer su luz sobre el desencadenamiento de la violencia sobre la barbarizacioacuten del ser humano que se extiende por todo el orbe En Camboya desaparece lentamente todo un pueblo y nadie quiere to-mar nota de ello Y por todas partes hay tambieacuten hombres que sufren a causa de su fe de sus convicciones cuyos derechos son pisoteados Dimitri Dudko el sacerdote ruso dirigioacute en noviembre de 1980 un mensaje a todos los cristianos presintiendo probablemente su cerca-no arresto Dice Dudko acerca de su mensaje que estaacute hablando desde el Goacutelgota y al mismo tiempo desde el lugar en que el Sentildeor resucitado se aparecioacute atravesando puertas cerradas Ve Moscuacute como el Goacutelgota en que el Sentildeor es crucificado Pero a la vez lo ve co-mo el lugar en que a pesar o justamente a raiacutez de las puertas cerradas que quisieran impedirle el acceso el Resucitado se hace presente y se manifiesta visiblemente

Quien contempla el mundo de ese modo podriacutea preguntarse si realmente tenemos tiempo para pensar en Dios y en las cosas divinas o si no seriacutea mejor que empleaacuteramos todas las fuerzas para hacer que esta tierra fuese mejor Bertold Brecht escribioacute en su momen-to el siguiente verso inspirado en la misma conviccioacuten laquoNo os dejeacuteis seducir morireacuteis con todos los animales y despueacutes no viene nada maacutesraquo Brecht veiacutea la fe en el maacutes allaacute en la resu-rreccioacuten como una seduccioacuten del hombre que le impide aprehender de lleno este mundo esta vida Pero quien opone la semejanza divina del hombre a su semejanza de los anima-les pronto lo consideraraacute tambieacuten como un animal Y si mdashcomo dice otro poeta moder-nomdash morimos como perros muy pronto viviremos tambieacuten como perros y nos trataremos como perros o maacutes bien como no se deberiacutea tratar a ninguacuten perro

Maacutes honda fue la mirada del filoacutesofo judiacuteo Theodor Adorno que a partir del apasionado anhelo mesiaacutenico de su pueblo preguntoacute y buscoacute una y otra vez coacutemo se puede crear un mundo justo la justicia en el mundo Finalmente Adorno llegoacute a la siguiente conviccioacuten para que en verdad haya justicia en el mundo tiene que haber justicia para todos y para siempre es decir justicia tambieacuten para los difuntos Deberiacutea ser una justicia que revocara de forma irrevocable y reparara tambieacuten los sufrimientos del pasado Pero para que esto fue-se posible deberiacutea haber resurreccioacuten de los muertos

Creo que sobre este trasfondo podemos captar de nuevo el mensaje de la Pascua iexclCristo ha resucitado iexclSiacute hay justicia para el mundo Existe la justicia completa para todos una justicia que es capaz de revocar tambieacuten lo irrevocablemente pasado porque existe Dios y porque eacutel tiene el poder para ello Dios no puede sufrir pero siacute compadecer como formuloacute una vez san Bernardo de Claraval Eacutel puede compadecer porque puede amar Este poder de la

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compasioacuten a partir del poder del amor es el poder que es capaz de revocar lo irrevocable y otorgar justicia Cristo ha resucitado es decir existe la fuerza que puede crear justicia y que crea justicia Por eso el mensaje de la resurreccioacuten no es soacutelo un himno a Dios sino tambieacuten un himno al poder de su amor y por eso un himno al hombre a la tierra y a la materia Todo es salvado Dios no deja que ninguna parte de su creacioacuten caiga silenciosamente en lo preteacuterito Eacutel ha creado todo para que exista como dice el libro de la Sabiduriacutea Eacutel lo ha crea-do todo para que todo sea una sola cosa y todo le pertenezca para que sea vaacutelido que Dios es todo en todo

Pero entonces se plantea la siguiente pregunta iquestcoacutemo podemos corresponder a este mensaje de resurreccioacuten iquestCoacutemo puede eacutel introducirse y hacerse realidad entre nosotros La Pascua es como el resplandor de la puerta abierta que conduce fuera de la injusticia del mundo y la invitacioacuten a seguir ese resplandor de luz a mostraacuterselo a otros sabiendo que no se trata de un ensuentildeo sino de la luz real de la salida real Pero iquestcoacutemo podemos ir hacia allaacute A esa pregunta responde la lectura del domingo de Pascua donde Pablo escribe a los colosenses laquoSi habeacuteis sido resucitados juntamente con Cristo buscad lo de arriba donde estaacute Cristo sentado a la derecha de Dios Aspirad a lo de arriba no a lo de la tierraraquo (Col 31s)

Quien escuche con oiacutedos modernos esta indicacioacuten de san Pablo en el mensaje de Pascua quien preste atencioacuten a la realidad de la Pascua estaraacute probablemente tentado de decir iexclo sea que es verdad fuga hacia el cielo fuga del mundo Pero tal interpretacioacuten es un grave malentendido En efecto para la vida humana rige la ley fundamental de que soacutelo quien se pierde se encuentra Quien se quiere retener a siacute mismo quien no se trasciende jus-tamente eacutese no se recibe a siacute mismo Esta ley fundamental de la condicioacuten humana que sigue a la ley fundamental del amor trinitario a la esencia del ser de Dios que en el darse a siacute mismo como amor es la verdadera realidad y el verdadero poder vale para todo el aacutembi-to de nuestra relacioacuten con la realidad

Quien soacutelo quiere la materia eacutese justamente la deshonra le arrebata su grandeza y su dignidad Maacutes que el materialista es el cristiano quien da a la materia su dignidad porque la abre a fin de que tambieacuten en ella Dios sea todo en todo Quien soacutelo busca el cuerpo lo empe-quentildeece Quien soacutelo quiere las cosas de este mundo eacutese destruye justamente de ese modo la tierra Servimos a la tierra en la medida en que la trascendemos La sanamos en cuanto no la dejamos estar en soledad y en cuanto nosotros mismos no permanecemos solos Asiacute co-mo la tierra necesita fiacutesicamente del sol a fin de seguir siendo un astro de vida y asiacute como necesita de la consistencia del todo para recorrer su trayectoria asiacute tambieacuten el cosmos espiritual de la tierra del hombre necesita la luz de lo alto la fuerza que otorga cohesioacuten la misma fuerza que le da apertura No debemos cerrar la tierra para salvarla no debemos afe-rramos a ella Debemos abrir de par en par sus puertas a fin de que las verdaderas energ-iacuteas de las cuales ella vive y que nosotros mismos necesitamos puedan estar presentes en ella iexclBuscad lo de arriba Eacuteste es un encargo para la tierra vivir orientados hacia arriba hacia lo alto hacia lo que es elevado y grande y oponerse a la pesantez de lo de abajo de la des-composicioacuten Esto significa seguir al Resucitado servir a la justicia a la salvacioacuten de este mundo

El primer mensaje que el Resucitado transmite a los suyos a traveacutes de los aacutengeles y de las mujeres reza iexclSeguidme que yo os precedereacute La fe en la resurreccioacuten es un caminar La fe en la resurreccioacuten no puede ser otra cosa que un ir detraacutes de Cristo en el seguimiento de Cristo Adonde fue eacutel de queacute modo lo hizo y adonde hemos de seguirlo nosotros nos lo ha expresado muy claramente Juan en su Evangelio de Pascua laquoVoy a subir a mi Padre y vuestro Padre a mi Dios y vuestro Diosraquo (Jn 2117) El Resucitado dice a Magdalena que ahora no puede tocarlo y que soacutelo podraacute hacerlo cuando ya haya ascendido No po-

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demos tocarlo de tal modo que lo hagamos regresar a este mundo soacutelo podemos tocarlo siguieacutendolo ascendiendo con eacutel Por eso la tradicioacuten cristiana ha hablado muy conscien-temente de seguimiento de Cristo y no simplemente de seguimiento de Jesuacutes No seguimos al muerto sino al Viviente No buscamos imitar una vida pasada o transformarla en un pro-grama con todo tipo de compromisos y reinterpretaciones No debemos dejar fuera del seguimiento aquello que le es auteacutenticamente propio a saber la cruz la resurreccioacuten y la fi-liacioacuten divina el ser-junto-al-Padre Justamente de ello depende todo Seguimiento signifi-ca mdashuna vez maacutes seguacuten Juanmdash que ahora podemos ir a donde Pedro y los judiacuteos no podiacutean ir al comienzo pero alliacute nosotros podemos ir ahora porque eacutel nos ha precedido y desde que eacutel nos ha precedido Seguimiento significa asumir el camino en su totalidad entrar en lo que es de arriba en lo oculto que es lo auteacutentico y propio en la verdad en el amor en la condicioacuten de hijos de Dios Ahora bien un seguimiento semejante se da siempre y soacutelo en la modalidad de la cruz en el verdadero perderse a siacute mismo que es la uacutenica modalidad en que se abren los tesoros de Dios y de la tierra la uacutenica que abre por decirlo asiacute las fuen-tes vivas de la profundidad y deja entrar la fuerza de la vida verdadera en este mundo Es un adentrarse en lo oculto a fin de encontrar en la verdadera peacuterdida de siacute la condicioacuten de ser humano Y despueacutes eso mismo significa tambieacuten hallar aquella reserva de alegriacutea que el mundo necesita con tanta urgencia No es soacutelo nuestro derecho es nuestra obliga-cioacuten alegrarnos porque el Sentildeor ha regalado la alegriacutea y porque el mundo la espera

Un breve ejemplo al respecto La meacutedica britaacutenica Sheila Cassidy que en 1978 entroacute en la orden benedictina fue apresada en 1975 en Chile y torturada porque habiacutea prestado atencioacuten meacutedica a un revolucionario Poco despueacutes de ser torturada la trasladaron a otra celda en la que encontroacute una Biblia gastada por el uso Abrioacute el libro y lo primero con que se topoacute fue con una imagen en la cual habiacutea un hombre totalmente abatido por los truenos los relaacutempagos y el granizo que caiacutean sobre eacutel En ese momento se identificoacute con el hombre de la imagen se reconocioacute a siacute misma en eacutel Pero despueacutes siguioacute contemplando la imagen y en la mitad superior de la misma encontroacute una mano poderosa la mano de Dios y ademaacutes la frase del capiacutetulo 8 de la Carta a los romanos tomada del meollo mismo de la fe en la resurreccioacuten laquoNada puede separarnos del amor de Cristoraquo (839) Y si primero habiacutea captado sobre todo la mitad inferior de la imagen esa irrupcioacuten de todo lo tremendo que la deja abatida indefensa como un gusano ahora captaba cada vez maacutes la segunda mi-tad la mano poderosa el laquonada puede separarnosraquo

Si al inicio todaviacutea rezaba laquoSentildeor deacutejame en libertadraquo ese sacudir interiormente los ba-rrotes de la celda se convirtioacute cada vez maacutes en aquel abandono sereno y verdaderamente libre que con Cristo Jesuacutes reza laquoNo se haga mi voluntad sino la tuyaraquo Y asiacute experimentoacute coacutemo la invadiacutea una gran libertad y bondad para con aquellos que odiaban a quienes ahora podiacutea amar porque reconociacutea su odio como su miseria y cautividad Despueacutes se la colocoacute junto a las mujeres marxistas para quienes llevoacute a cabo celebraciones religiosas y que con ella descubrieron esa ausencia de odio y la gran libertad que de la misma brotaba Dice la religiosa laquoSabiacuteamos que esta libertad que teniacuteamos detraacutes de gruesos muros no era algo imaginario sino una realidad totalmente realraquo Tras ocho semanas fue dejada en libertad Pero de su experiencia le quedoacute que a partir de entonces en su vida cotidiana encuentra siempre en los hombres y en las cosas a Cristo de modo que desde ese momento puede entender laquoque los hombres que estaacuten signados por la cruz de Cristo caminen alegres a traveacutes de la oscuridadraquo Hallar la vida oculta significa abrir las fuentes de fuerza de este mundo significa conectar el mun-do con el poder que es capaz de salvarlo y de darle las energiacuteas que en vano busca dentro de siacute mismo Significa alumbrar las fuentes de la alegriacutea que salva y transforma y que tiene el poder

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de revocar lo irrevocable iexclBuscad lo de arriba No se trata de un manotazo en el vaciacuteo sino de la gran puesta en marcha pascual hacia lo auteacutenticamente real1

Me sentiacute estremecido cuando en una ocasioacuten leiacute la afirmacioacuten de una misionera india seguacuten la cual en realidad todaviacutea no estamos en condiciones de mostrar a Cristo a los hombres de la India puesto que la mayoriacutea de los misioneros orientados en su accioacuten totalmente hacia fuera de acuerdo a los criterios indios no son realmente capaces de orar Seguacuten la misma misio-nera esta incapacidad tiene a su vez como resultado que los misioneros no llegan a tocar en absoluto desde dentro el punto de la unificacioacuten interior entre Dios y el hombre y de ese mo-do tampoco se puede mostrar al mundo el misterio de Aquel que se hizo hombre y conducirlo hacia la libertad que procede de ese misterio He aquiacute el llamamiento maacutes profundo de la Pas-cua nos invita a ponernos en marcha hacia dentro y hacia arriba hacia la verdadera realidad que estaacute oculta y que tenemos que descubrir como realidad Soacutelo podemos creer en el Resu-citado si nos hemos encontrado con Eacutel Soacutelo podemos encontrarnos con Eacutel si lo hemos segui-do Y cuando hemos hecho ambas cosas podemos dar testimonio de Eacutel y llevar su luz a este mundo

Uno de los salmos de Israel que la Iglesia entiende como salmo de la Pasioacuten de Jesucristo y que durante mucho tiempo se rezoacute al comienzo de cada misa dice laquoiexclHazme justicia oh Diosraquo Es el clamor de todo un mundo que se encuentra en situacioacuten de Pasioacuten iexclHaz justicia oh Dios Dios ha dicho que siacute iexclCristo ha resucitado Lo irrevocable es revocable La fuerza de la transformacioacuten estaacute ahiacute iexclVivamos hacia ella iexclBusquemos lo de arriba

El resplandor de Dios en nuestro tiempo Meditaciones sobre el antildeo lituacutergico Herder Barcelona 2008 pp 95-105

1 Veacutease S Cassidy laquoBeten in Bedraumlngnis Gebetserfahrungen in der Haft in Chileraquo en ldquoGeist und Lebenrdquo 53 (1980) 81-91 Cita 91

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La eucaristiacutea celebracioacuten de la comunioacuten de vida con Jesucristo

Gerhard Ludwig Muumlller

En la eucaristiacutea Jesuacutes sale al encuentro de cada creyente igual que durante su vida terrena saliacutea al encuentro de sus disciacutepulos

EL CHRISTUS PRAEligSENS

Aunque la muerte de Jesuacutes ocupa un momento concreto en la historia la cruz t iene una relacioacuten directa con todo hombre independientemente de doacutende y cuaacutendo viva En la muerte en la cruz de Jesuacutes Dios ha llevado a su consumacioacuten la historia en favor del ho m-bre Por Cristo sabemos que Dios es origen y fin mdashprincipium et finismdash de todo hombre Jesuacutes de Nazaret es el camino que une comienzo y fin La promesa de Dios como vida del hombre ha llegado a su cumplimiento en Jesuacutes

Yo soy el Alfa y la Omega el principio y el fin Al que tenga sed le dareacute a beber gratis de la fuente del agua de la vida (Ap 216)

En la eucaristiacutea la Iglesia actualiza la muerte de Jesuacutes como acceso a la vida de Dios a traveacutes del Espiacuteritu Santo que con poder divino realiza la celebracioacuten sacramental De esta forma la eucaristiacutea eclesial comprende el pasado y el futuro de toda la historia

Asiacute pues siempre que comeacuteis de este pan y bebeacuteis de este caacuteliz [de la nueva alianza por la sangre de Cristo] anunciaacuteis la muerte del Sentildeor hasta que vuelva [como fin de la historia] (1 Cor 1126)

Cuando la Iglesia celebra la eucaristiacutea Jesuacutes el Sentildeor elevado al Padre se entrega di-rectamente a todo creyente Jesuacutes da a todo creyente y seguidor suyo su cercaniacutea su amistad personal Se trata de una relacioacuten yo-tuacute Jesuacutes no es una gran figura de la anti-guumledad al modo de Soacutecrates Ni hace falta devolverlo a la vida mediante una biografiacutea elaborada por una imaginacioacuten contemplativa En la celebracioacuten lituacutergica de su Iglesia que celebra el santo sacrificio laquoen memoria suyaraquo (1 Cor 1125) eacutel se hace presente como el Sentildeor crucificado y resucitado cuyo Padre es Dios

En la eucaristiacutea Jesuacutes sale al encuentro de cada creyente igual que durante su vida t e-rrena saliacutea al encuentro de sus disciacutepulos a traveacutes de sus palabras y sus obras cuando los haciacutea madurar en la fe les anunciaba el reino de Dios y los reunioacute como Iglesia de Dios hasta el fin de los tiempos Eacutel se presenta como el Hijo al que el Padre dio a conocer en su resurreccioacuten de entre los muertos tras la pasioacuten y muerte en la cruz En las apariciones a sus disciacutepulos Jesucristo se manifestoacute como el resucitado por el Padre y envioacute el Espiacuteritu Santo a su Iglesia hasta el fin del mundo La eucaristiacutea fue entendida desde el principio como la concentracioacuten de todos los elementos constitutivos de la Iglesia Es el cent ro de la autorrealizacioacuten eclesial pues la Iglesia es la comunioacuten de vida con Cristo de los creyen-tes y la de los disciacutepulos entre siacute

[Y asiacute la liturgia de los sacramentos y sacramentales hace que] en los fieles bien dispues-tos casi todos los acontecimientos de la vida sean santificados por la gracia divina que emana del misterio pascual de la pasioacuten muerte y resurreccioacuten de Cristo de quien reciben su poder todos los sacramentos y sacramentales (SC 61)

Lo que distingue el encuentro de los disciacutepulos con el Jesuacutes histoacuterico del encuentro de los creyentes con eacutel obrado actualmente por el Espiacuteritu Santo es soacutelo la forma en la que

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Jesuacutes se presenta Tras la pascua y tras el final de su automanifestacioacuten en las apariciones pascuales sale a nuestro encuentro en la vida eclesial y sobre todo en los sacramentos En la uacuteltima cena Jesuacutes habiacutea presupuesto la celebracioacuten sacramental de su muerte hecha efectiva en los siacutembolos eclesiales Por eso establecioacute la forma lituacutergica como for-ma de su memoria Jesucristo eligioacute libremente los signos del anuncio de la palabra de la accioacuten de gracias y del compartir los dones del pan y el vino como la nueva forma de su presencia Hoy Jesuacutes sale a nuestro encuentro de forma escondida a traveacutes de su carne y de su sangre Eacutel estaacute real y activamente presente en medio de los creyentes reunidos en su nombre (Mt 1820) Los disciacutepulos de Emauacutes reconocen al Sentildeor resucitado cuando parte el pan con ellos (Lc 2435) Jesuacutes aclara el sentido de la Sagrada Escritura en relacioacuten con el sacrificio eucariacutestico Eacutel explica que laquoel Mesiacuteas teniacutea que sufrir todo esto para en-trar en su gloriaraquo (Lc 2426)

ENCUENTRO PERSONAL CON JESUacuteS

La celebracioacuten de la eucaristiacutea es un encuentro pleno con el Jesuacutes histoacuterico Salvador de todos los hombres en los signos de la accioacuten de gracias y de la comunioacuten sacramental Un encuentro ordenado a la plenitud futura del acontecimiento salvador en la segunda venida de Jesucristo al final del tiempo En esta celebracioacuten Jesuacutes se hace presente como centro de la creacioacuten y de la historia y como mediador entre cada hombre y Dios Jesuacutes incorpora a los hombres a la comunioacuten del Hijo con el Padre en el Espiacuteritu Santo La c o-munioacuten entre sus disciacutepulos se convierte en un laquosigno realraquo eminente de la nueva y defin i-tiva conformacioacuten de la historia instaurada por Cristo

El Concilio Vaticano II ha comprendido la liturgia y especialmente la eucaristiacutea como misterio pascual de la pasioacuten resurreccioacuten ascensioacuten y segunda venida de Jesucristo En la eucaristiacutea se realiza de forma sacramental la obra salvadora de Jesucristo que es anun-ciada y actualizada por la palabra de la ensentildeanza apostoacutelica Aunque algunos elementos de la celebracioacuten eucariacutestica soacutelo ocasionalmente se han considerado ritos significativos toda la eucaristiacutea constituye una estructura armoacutenica garantizada por la autoridad de la Iglesia Como sacramento es paraacutebola y trasunto de la actuacioacuten histoacuterico-salviacutefica de Jesuacutes en su vida y en su muerte Manifiesta ademaacutes la naturaleza de la mediacioacuten eclesia l y sacramental de la salvacioacuten El camino del cristiano en el mundo es una incorporacioacuten permanente al destino de Jesuacutes El cristiano interpreta su vida a la luz de Cristo y afianza asiacute la comunioacuten con Jesuacutes y a traveacutes de ella la comunioacuten con Dios Padre de Jesucristo

La Iglesia cree que Cristo muerto y resucitado por todos da al hombre luz y fuerzas por su Espiacuteritu para que pueda responder a su maacutexima vocacioacuten y que no ha sido dado a los hom-bres bajo el cielo ninguacuten otro nombre en el que puedan salvarse (GS 10)

Por tanto la santa misa debe entenderse como una ejercitacioacuten en el seguimiento de Jesuacutes Es un acompantildeamiento contemplativo siempre nuevo del camino de Cristo que lleva a la unioacuten del hombre con Dios en el amor Este amor de Dios procede de Jesucristo como de una fuente inagotable de la que siempre podemos beber Para muchos la cel e-bracioacuten de la misa dominical estaacute aquejada de incomprensioacuten y aburrimiento quizaacutes por-que no reconocen los momentos y los ritos concretos de su discurrir interno Pero deber-iacutean ser conscientes de que la celebracioacuten de la misa trata de ellos mismos de su salvacioacuten y de su felicidad

Quien entiende el desarrollo lituacutergico como una sucesioacuten de signos que introducen en el sentido profundo del destino de Jesuacutes comprenderaacute la eucaristiacutea como centro en el que confluyen y del que parten todas las liacuteneas de la vida cristiana La santa misa se convierte en fuente de existencia cristiana en maestra de vida cristiana Viene a ser en verdad al i-

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mento para la vida eterna (cf Jn 627) Jesuacutes se presenta a sus fieles como el pan vivo que ha bajado del cielo y su Padre nos regala este pan que en el signo del sacrificio de Jesuacutes da al mundo la vida que es el mismo Dios trino (cf Jn 63351)

La Misa Fuente de vida cristiana Cristiandad Madrid 2004 pp 15-19

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ldquoNo mi voluntad sino la tuyardquo Jean Corbon

Se reza como se vive pero se vive como se ama

El Designio de amor del Padre se despliega en la historia en una Economiacutea sabiamente ordenada (cf Ef 1 y 39-11) que se realiza en Cristo en la plenitud de los tiempos Este De-signio beneacutevolo el de nuestra salvacioacuten lo realiza Jesucristo plenamente viniendo del Padre hasta nosotros y volviendo al Padre con nosotros Este misterio pascual conlleva un doble movimiento de amor por parte del Padre laquodescienderaquo hacia nosotros nos ama primero se nos da al darnos su Hijo uacutenico y su Espiacuteritu Santo para que nosotros podamos laquoelevarnosraquo a Eacutel por su Cristo en la Comunioacuten de su Espiacuteritu vivificante Es en este doble movimiento pascual en el que hemos participado de una vez por todas en nuestro bau-tismo (cf Rom 63-4) Y es el movimiento de fondo de nuestra vida nueva en Cristo Por-que el Hijo uacutenico laquose despojoacute de su rangoraquo el Padre lo laquoencumbroacuteraquo y con Eacutel a los hijos que le fueron dados (cf Flp 2 6-9 Heb 2 13)

Ahora bien la oracioacuten cristiana no es tal si no actualiza en el alma del bautizado la Pas-cua de su Sentildeor Esto es no podemos ser elevados hacia el Padre con Jesucristo si no somos arrebatados por Eacutel al final de su rebajamiento El Hijo amado se rebajoacute desde su encarnacioacuten hasta ser amortajado y sepultado entre los muertos Hace falta que co m-prendamos bien que su rebajamiento es una teofaniacutea pero es esencialmente diferente a las teofaniacuteas de la Antigua Alianza incluso las maacutes interiorizadas como las de Eliacuteas en el Horeb Jesucristo no nos manifiesta al Padre quedaacutendose al margen de nosotros porque se ha hecho consubstancial a nuestra humanidad manifiesta en su Persona al Padre que permanece en Eacutel Esta teofaniacutea en el rebajamiento laquosin figura sin bellezaraquo (Is 532) laquoama hasta el finraquo (Jn 132) El Verbo del Padre abraza nuestra naturaleza humana concreta con todas sus debilidades y sus pecados y finalmente conoce la muerte Eacutel que es el Hijo del Dios vivo Es en esta loca keacutenosis de amor de su Hijo en la que el Padre viene a nuestro encuentro y nos atrae en la humanidad de su Hijo que es ya la nuestra encuentra final-mente a sus hijos que estaban perdidos y vuelve a dar vida a aquellos que estaban muer-tos El primer iacutempetu de la oracioacuten cristiana participa en ese momento misterioso de la Economiacutea de la salvacioacuten en el cual el Espiacuteritu del poder del Padre hace surgir del sepul-cro al Cristo vivo y vencedor de la muerte [hellip]

Cuando llegoacute su Hora Jesuacutes cumplioacute de una vez por todas el Designio de amor del Pa-dre Esta Hora no pasa llena la historia y la arrastra hacia la Vida eterna En ella en el hoy de Dios se presiente hasta queacute profundidad la oracioacuten cristiana es llamada a participar en la oracioacuten de Cristo Es en efecto a la Hora de su Pasioacuten cuando Jesuacutes conoce el uacuteltimo combate su laquoagoniacutearaquo donde rinde su libre voluntad humana a la eudokia [εὐδοκία be-neplaacutecito designio beneacutevolo] del Padre No somos capaces de comprender la locura de su keacutenosis [κένωσις vaciamiento anonadamiento] Eacutel Hijo del Dios vivo el Verbo de Vida iquestconsiente en su voluntad humana conocer la muerte No puede ser sino por amor a su Padre y para con nosotros (cf Jn 1513) en su humanidad Jesuacutes es despojado de siacute mismo y entregado a su Padre Pero he aquiacute el misterio desgarrador e insondable en la Hora de la Cruz el Padre es despojado de siacute mismo laquono escatima a su propio Hijo y lo entrega por todos nosotrosraquo (Rom 812) En la Cruz Jesuacutes estaacute suspendido de su Padre el Verbo es hecho silencio porque el Padre enmudece No es que el Padre esteacute ausente o que haya abandonado a su uacutenico Hijo sino que se ha dado del todo en su Hijo amado laquopara que nos diera vidaraquo Siacute en esto se ha manifestado el amor del Padre por nosotros (cf Jn 4 9 -10)

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Con un grito estremecedor Jesuacutes encomienda su espiacuteritu en las manos del Padre (cf Lc 2346) El Espiacuteritu que procede del Padre y que otorga la Vida cumple el Designio de amor del Padre resucitando a Jesuacutes hecho a partir de ese momento plenamente laquoCristoraquo y laquoS e-ntildeorraquo (Hch 236) En su Cuerpo glorificado puede ahora dispensar profusamente el Espiacuteritu filial a aquellos que creen en Eacutel y en el Padre que le ha enviado El Espiacuteritu Santo pone los miembros en comunioacuten con la Cabeza y constituye asiacute la Iglesia sacramental y realmente Cuerpo de Cristo Es en este misterio de la Iglesia coacutemo se vive la Comunioacuten iacutentima con el Padre y por lo tanto la oracioacuten auteacutenticamente laquocristianaraquo porque el Espiacuteritu de Cristo resucitado es el Aliento del cual surge el primer iacutempetu de nuestra oracioacuten

laquoPadre miacuteo no se haga mi voluntad sino la tuyaraquo A la luz de este ruego uacutenico del Se-ntildeor Jesuacutes en el momento decisivo de la Economiacutea de nuestra salvacioacuten podemos com-prender y vivir mejor lo que es la oracioacuten de los pequentildeuelos (cf Lc 1021) su comunioacuten con el Padre Esencialmente es un movimiento de laquoamorraquo No en palabras o en senti-mientos sino de hecho y con verdad Expresa una preferencia laquoque se haga tu voluntadraquo No [es a miacute] a quien anhelo sino a Ti Padre El motivo de esta preferencia no puede ser otro que ver cuaacutento y coacutemo nos ama el Padre encontrarle siempre a partir de ahora y creer en Eacutel

Tal amor de preferencia no se alcanza sin lucha La oracioacuten cristiana es un laquocombateraquo donde se actualiza para cada uno y para cada una la agoniacutea de Cristo iquestCuaacutel es el motivo de la constancia en este combate dado que laquoel espiacuteritu estaacute dispuesto pero la carne es flacaraquo Jesuacutes es quien combate por nosotros nuestra fortaleza estaacute en la esperanza en la confianza sin liacutemite en el amor misericordioso de nuestro Padre

Se reza como se vive pero se vive como se ama El aacutegape divino es el criterio de todo laquoSi Dios nos amoacute tanto es deber nuestro amarnos unos a otros Si nos amamos mutu a-mente Dios estaacute con nosotros y su amor estaacute realizado entre nosotros y esta prueba te-nemos de que estamos con eacutel y eacutel con nosotros que nos ha hecho participar de su Espiacuter i-turaquo (1 Jn 411-13) No podemos orar si de una manera u otra nuestro corazoacuten estaacute cerrado a los demaacutes Herimos asiacute el Cuerpo de Cristo y laquocontristamosraquo el Espiacuteritu e impedimos su accioacuten en la sinergia de la oracioacuten

Si desfallece el combate de la oracioacuten sucumbimos a las tentaciones contra la caridad en nuestros juicios en nuestras palabras en nuestros actos o en nuestras omisiones (cf Mt 2545) La oracioacuten puede partir de nuevo de lo maacutes profundo del corazoacuten humillado y contrito y convertirse en laquoretorno hacia el Padreraquo en la confianza de su misericordia in-agotable Este retorno del corazoacuten (metanoia [μετανοῖεν]) seraacute maacutes verdadero cuando busquemos no aplacar nuestra conciencia sino la alegriacutea de nuestro Padre (Lc 15)

En la oracioacuten cristiana el Espiacuteritu del Padre busca por tanto conformar los hijos de adopcioacuten a la imagen del Hijo amado Maacutes que temporadas fuertes de oracioacuten la existen-cia cristiana es una vida de oracioacuten enraizada en la Pascua del Sentildeor que no cesa jamaacutes Una de las disposiciones habituales que el Espiacuteritu Santo el Maestro de la oracioacuten busca desarrollar a este fin es la de la laquoescucha del corazoacutenraquo Esta disposicioacuten es laquocriacutesticaraquo y estaacute volcada enteramente hacia el Padre Jesuacutes en efecto no dice nada que no sea aque-llo que ha escuchado del Padre El Verbo encarnado puede expresarnos al Padre porque siempre estaacute a su escucha y soacutelo busca aquello que complace a Aquel que le ha enviado El teacutermino griego laquoescucharraquo (hypakouein [ὑπακούειν] someterse al entender) toma toda su fuerza de sentido en la Hora de Jesuacutes laquoCierto que aunque era Hijo de Dios aprendioacute co-mo hombre por las cosas que padecioacute a obedecer (hypakoegraven [ὑπακοὴν])raquo (Heb 58) y por esto el Padre le ha escuchado y le ha arrancado del poder de la muerte La voluntad

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del Padre a partir de Abraham es entendida como una llamada escucharla no puede proceder sino de la fe y soacutelo entonces esta voluntad de amor se revela como Resurrec-cioacuten

Otra constante de la oracioacuten cristiana que se revela a la luz de la Hora de Jesuacutes tiene que ver con el laquodeseoraquo enraizado en las profundidades del corazoacuten humano Sea la ora-cioacuten vocal meditacioacuten o plegaria larga sabemos bien que su iacutempetu hacia el Padre muy a menudo se desviacutea hacia otros centros de intereacutes Lo que llamamos laquodistraccioacutenraquo no es otra cosa que una laquoatraccioacutenraquo maacutes fuerte que nuestro tornar hacia el Padre Aunque se a-mos laquoimagen de Diosraquo ya no nos seduce la Hermosura de Aquel de quien habriacuteamos de reflejar la Gloria La fe en su amor auacuten no ha arrebatado la profundidad de nuestro deseo y buscamos coacutemo colmarlo en otra parte

Que nuestras estructuras psiacutequicas se queden en sus apetencias y nos distraigan en la oracioacuten es lo maacutes normal ya que no es por medio de aquellas como estamos en comunioacuten con la Santiacutesima Humanidad del Sentildeor Lo que estaacute en juego aquiacute es nuestro corazoacuten cu-yo deseo no puede ser colmado maacutes que por una Presencia que lo trasciende La oracioacuten es en este sentido nuestra sed de Dios Jesuacutes asume nuestra sed como todo lo que hay en el hombre pero la novedad asombrosa es que Eacutel mismo tiene sed de nosotros de nuestro amor y esa sed es divina iquestNo es su uacuteltima palabra mdashen la cual una vez maacutes nos ensentildea al Padre puesto que la dirige a nosotrosmdash laquotengo sedraquo (Jn 1928) Este grito sube de las profundidades del Padre que nos desea El Espiacuteritu Santo el Agua viva que mana de Cristo resucitado (cf Jn 7 37-39) busca purificar nuestro deseo en el crisol de la oracioacuten mdashy la auteacutentica asceacutetica cristiana encuentra alliacute su sentidomdash al avivar nuestra sed en res-puesta a Aquel que muere de sed de amor por nosotros

En la misma sinergia purificadora del Espiacuteritu Santo y del corazoacuten y siempre a la luz de la Hora de Jesuacutes convendriacutea subrayar que el Paraacuteclito prometido por Cristo en su testa-mento es llamado constantemente el laquoEspiacuteritu de Verdadraquo (Jn 14-16 paacutessim) laquoLa verdad os haraacute libres raquo (Jn 832) laquoQuien obra seguacuten la verdad viene a la luzraquo (Jn 321) Los pequ e-ntildeuelos a los que el Hijo revela al Padre son aquellos cuyo corazoacuten es sencillo sin mezclas luminoso y por medio de su boca el Padre se procura una alabanza (cf Mt 2116)

Liturgia y oracioacuten Cristiandad Madrid 2004 pp 124-126132-137

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ldquoTengo sed de tirdquo Beata Teresa de Calcuta

Toda tu vida he estado deseando tu amor

ldquoMira que estoy a la puerta y llamordquo (Apocalipsis 3 20)

Es verdad Estoy a la puerta de tu corazoacuten de diacutea y de noche Aun cuando no esteacutes escu-chando aun cuando dudes que pudiera ser yo ahiacute estoy esperando la maacutes pequentildea sentildeal que me permita entrar

Quiero que sepas que cada vez que me invitas yo vengo siempre sin falta Vengo en si-lencio e invisible pero con un poder y un amor infinitos trayendo los muchos dones de mi Espiacuteritu Vengo con mi misericordia con mi deseo de perdonarte y de sanarte con un amor hacia ti que va maacutes allaacute de tu comprensioacuten Un amor en cada detalle tan grande como el amor que he recibido de mi Padre (ldquoYo os he amado como el Padre me ama a miacuterdquo Jn 1510) Vengo deseando consolarte y darte fuerza levantarte y vendar todas tus heridas Te traigo mi luz para disipar tu oscuridad y todas tus dudas Vengo con mi poder que me per-mite cargarte a ti con mi gracia para tocar tu corazoacuten y transformar tu vida Vengo con mi paz para tranquilizar tu alma

Te conozco como la palma de mi mano seacute todo acerca de ti hasta los cabellos de tu ca-beza he contado No hay nada en tu vida que no tenga importancia para miacute Te he seguido a traveacutes de los antildeos y siempre te he amado hasta en tus extraviacuteos Conozco cada uno de tus problemas Conozco tus necesidades y tus preocupaciones y siacute conozco todos tus pecados Pero te digo de nuevo que te amo no por lo que has hecho o dejado de hacer te amo por ti por la belleza y la dignidad que mi Padre te dio al crearte a su propia imagen Es una dignidad que muchas veces has olvidado una belleza que has empantildeado por el pecado Pero te amo como eres y he derramado mi sangre para rescatarte Si soacutelo me lo pides con fe mi gracia tocaraacute todo lo que necesita ser cambiado en tu vida yo te dareacute la fuerza para librarte del pecado y de todo su poder destructor

Seacute lo que hay en tu corazoacuten conozco tu soledad y todas tus heridas los rechazos las humillaciones yo lo sobrelleveacute todo antes que tuacute Y todo lo sobrelleveacute por ti para que pu-dieras compartir mi fuerza y mi victoria Conozco sobre todo tu necesidad de amor seacute lo sediento que estaacutes de amor y de ternura Pero cuaacutentas veces has deseado satisfacer tu sed en vano buscando ese amor con egoiacutesmo tratando de llenar el vaciacuteo dentro de ti con place-res pasajeros con el vaciacuteo auacuten mayor del pecado

iquestTienes sed de amor ldquoVenid a miacute todos los que teneacuteis sedrdquo (Jn 737) Yo te saciareacute y te llenareacute iquestTienes sed de ser amado te amo maacutes de lo que puedes imaginartehellip hasta el pun-to de morir en la cruz por ti

Tengo sed de ti Siacute eacutesa es la uacutenica manera en que apenas puedo empezar a describir mi amor Tengo sed de ti Tengo sed de amarte y de que tuacute me ames Ven a miacute y llenareacute tu co-razoacuten y sanareacute tus heridas Te hareacute una nueva criatura y te dareacute la paz aun en tus pruebas Tengo sed de ti Nunca debes dudar de mi misericordia de mi deseo de perdonarte de mi anhelo por bendecirte y vivir mi vida en ti y de que te acepto sin importar lo que hayas hecho Tengo sed de ti Si te sientes de poco valor a los ojos del mundo no importa No hay nadie que me interese maacutes en todo el mundo que tuacute Tengo sed de ti Aacutebrete a miacute ven a miacute ten sed de miacute dame tu vida Yo te dareacute pruebas de lo valioso que eres para mi corazoacuten

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iquestNo te das cuenta de que mi Padre ya tiene un plan perfecto para transformar tu vida a partir de este momento Confiacutea en miacute Piacutedeme todos los diacuteas que entre y que me encargue de tu vida y lo hareacute Te prometo ante mi Padre en el cielo que hareacute milagros en tu vida iquestPor queacute hariacutea yo esto Porque tengo sed de ti Lo uacutenico que te pido es que te confiacutees completa-mente a miacute Yo hareacute todo lo demaacutes

Desde ahora ya veo el lugar que mi Padre te ha preparado en mi Reino Recuerda que eres peregrino en esta vida viajando a casa El pecado nunca te puede satisfacer ni traerte la paz que anhelas Todo lo que has buscado fuera de miacute soacutelo te ha dejado maacutes vaciacuteo asiacute que no te ates a las cosas de este mundo pero sobre todo no te alejes de miacute cuando caigas Ven a miacute sin tardanza porque cuando me das tus pecados me das la alegriacutea de ser tu Salvador No hay nada que yo no pueda perdonar y sanar asiacute que ven ahora y descarga tu alma

No importa cuaacutento hayas andado sin rumbo no importa cuaacutentas veces me hayas olvida-do no importa cuaacutentas cruces lleves en esta vida hay algo que quiero que siempre recuer-des y que nunca cambiaraacute Tengo sed de ti tal y como eres No tienes que cambiar pa-ra creer en mi Amor tu confianza en ese Amor te haraacute cambiar

Tuacute te olvidas de miacute y sin embargo Yo te busco a cada momento del diacutea y estoy ante las puertas de tu corazoacuten llamando iquestEncuentras esto difiacutecil de creer Entonces mira la cruz mira mi corazoacuten que fue traspasado por ti iquestNo has comprendido mi cruz Escucha de nuevo las palabras que dije en ella pues te dicen claramente por queacute Yo soporteacute todo esto por ti hellip ldquoTengo sedrdquo (Jn 1928) Siacute tengo sed de ti Como el resto del salmo que yo estaba rezan-do dice de miacute ldquohellipespereacute compasioacuten inuacutetilmente espereacute alguien que me consolara y no lo halleacuterdquo (Sal 6920) Toda tu vida he estado deseando tu amor Nunca he cesado de buscarlo y de anhelar que me correspondas Tuacute has probado muchas otras cosas en tu afaacuten por ser fe-liz iquestPor queacute no intentas abrirme tu corazoacuten ahora mismo maacutes que antes

Cuando finalmente abras las puertas de tu corazoacuten y te acerques lo suficiente entonces me oiraacutes decir una y otra vez no en meras palabras humanas sino en espiacuteritu ldquoNo importa queacute es lo que hayas hecho te amo por ti mismo Ven a miacute con tu miseria y tus pecados con tus problemas y necesidades y con todo tu deseo de ser amado Estoy a la puerta de tu co-razoacuten y llamohellip aacutebreme porque tengo sed de tihelliprdquo

Reflexioacuten de la Madre Teresa sobre las palabras de Jesuacutes crucificado que escuchoacute en el fondo de su corazoacuten el 10 de septiembre de 1946 y que le llevaron a la dedicacioacuten a Dios en los los maacutes necesitados que caracterizoacute el resto de su vida

ldquoToda la finalidad de la doctrina y de la ensentildeanza debe ser puesta en el amor que no acaba Porque se puede muy bien exponer lo que es preciso creer esperar o hacer pero sobre todo debe resaltarse que el amor de Nuestro Sentildeor siempre prevalece a fin de que cada uno comprenda que todo acto de virtud perfectamente cristiano no tiene otro origen que el amor ni otro teacutermino que el amorrdquo

Catecismo Romano Prefacio 10 Cit en el Catecismo de la Iglesia catoacutelica n 25

Page 32: ENCONTRAR A JESUCRISTO Selección de escritos a Jesucristo.pdf · ENCONTRAR A JESUCRISTO Selección de escritos “No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran

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uacutenico hombre El que le ve a eacutel ve al Padre El Padre no es omnipotente de modo diferente al Crucificado Por eso Benedicto XVI sentildeala que

[precisamente] en la cruz se hace perceptible su condicioacuten de Hijo su ser uno con el Padre La cruz es la verdadera ldquoalturardquo la altura del amor ldquohasta el extremordquo (Jn 131) en la cruz Jesuacutes se encuentra a la ldquoalturardquo de Dios que es Amor Alliacute se le puede ldquoreconocerrdquo se puede comprender el ldquoYo soyrdquo La zarza ardiente es la cruz La suprema instancia de revelacioacuten el ldquoYo soyrdquo y la cruz de Jesuacutes son inseparables11

Todos los autores del Nuevo Testamento no bajo el influjo de la filosofiacutea griega sino por su conocimiento de los escritos del Antiguo Testamento acentuacutean la identidad de la accioacuten de Jesuacutes con la accioacuten de YHWH Ellos muestran que Jesuacutes hace lo que conforme al testimo-nio de los escritos del Antiguo Testamento soacutelo YHWH es capaz de hacer perdona los peca-dos (Mt 121 Mc 21-12) Trae de la muerte a la vida (Mc 541s Lc 714 Jn 1143s) Tiene poder sobre todas las fuerzas de la naturaleza (Mc 435-41 645-52) Y se le llama ldquoel uacutenico Salva-dorrdquo (Hch 412) ldquoel Sentildeor de todas las gentesrdquo (Rom 1012) ldquoel Sentildeor de la Gloriardquo (1 Cor 28) ldquoel Primero y el Uacuteltimordquo (Apoc 117 2213) y por uacuteltimo pero no menos importante ldquoDios verdaderordquo (Jn 2028 1 Jn 520) Por supuesto profesar simultaacuteneamente la fe en la verdadera divinidad de Cristo y en el monoteiacutesmo de Israel soacutelo estaacute libre de contradiccioacuten bajo la condicioacuten de que la ldquorelacioacuten con el Abbardquo vivida por Jesuacutes sea ideacutentica a la relacioacuten del Logos eterno con el Padre En otras palabras el ldquoser unordquo de Jesuacutes con el ldquoPadrerdquo (= YHWH) tiene como precondicioacuten la doctrina cristiana sobre la Trinidad

El Dios de Israel es el amor trinitario que se identifica con Cristo crucificado O dicho de otro modo la omnipotencia profesada en el Credo cristiano se explica a siacute misma en Jesu-cristo el Crucificado Por eso la reivindicacioacuten universal de la verdad por parte del cristianis-mo puede y debe ser aceptada solamente en la forma de un amor indefenso que espera to-do pero no fuerza nada

El judaiacutesmo el cristianismo y el islam toman igualmente como su punto de partida que a la unicidad de Dios corresponde la unicidad de la verdad que no puede haber diferentes verdades una junto a otra y que la verdad que fundamenta toda la realidad se ha revelado en la finitud del mundo y de la historia Sin embargo la revelacioacuten se explica de manera diferen-te en las tres religiones abrahaacutemicas

Hay una enorme diferencia cuando aquello a lo que se llama el camino la verdad y la vida de todas las gentes de todos los tiempos es una persona o es un libro La verdad que se identifica con un libro estaacute siempre en peligro de ser confundida con su formulacioacuten La ver-dad que es una persona se pierde precisamente cuando alguien la identifica con las Escritu-ras con ciertas frases definiciones o interpretaciones

4 LA RECOGNOSCIBILIDAD DEL HIJO EN JESUacuteS

La exeacutegesis histoacuterico-criacutetica ha encontrado una amplia aceptacioacuten de su requerimiento de llamar al Redentor antes del acontecimiento de su resurreccioacuten el hombre ldquoJesuacutesrdquo y sola-mente a la luz de su resurreccioacuten tambieacuten ldquoCristordquo Detraacutes de este requerimiento se esconde la suposicioacuten de que antes de la Pascua nadie podiacutea reconocer que Jesuacutes era el Cristo Que los cuatro evangelios al completo afirmen lo contrario se debe al hecho seguacuten lo ven los exeacutegetas de que los evangelistas han puesto su visioacuten postpascual en boca del Jesuacutes pre-pascual En este contexto se podriacutea prestar atencioacuten a la incuestionable declaracioacuten del exeacute-geta de Heildelberg Klaus Berger seguacuten la cual no hay en todo el Nuevo Testamento un solo

11 Jesuacutes de Nazaret I pp 403-404

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paso que pruebe la recognoscibilidad de Jesuacutes como Cristo soacutelo sobre la base de los aconte-cimientos transhistoacutericos posteriores a la Pascua

Si Jesuacutes antes de la Pascua no hubiera sido reconocible como Cristo el decisivo acto de autorevelacioacuten de Dios no habriacutea ocurrido en los treinta y tres antildeos de la vida de Jesuacutes sino post mortem a traveacutes de apariciones e inspiraciones Si Dios Padre tuviera otras opciones aparte de las que se hicieron visibles en la vida y muerte de Jesuacutes entonces no habriacutea dado todo a su Hijo entonces su Hijo no podriacutea decir ldquoquien me ve a miacute ve al Padrerdquo

Seguacuten el profesor de teologiacutea fundamental de Friburgo Hans Juumlrgen Verweyen difiacutecil-mente se puede sobreestimar teoloacutegicamente el hecho de que san Marcos ponga las pala-bras ldquoiexclverdaderamente este hombre era Hijo de Diosrdquo (Mc 1539) en boca del centurioacuten pa-gano al pie de la cruz Pues el maacutes antiguo evangelio que de acuerdo con la conviccioacuten de todas las confesiones cristianas es inspirado y por tanto auteacutentico declara mdashmediante el ejemplo de un hombre que no pertenece al ciacuterculo de los apoacutestoles o disciacutepulos de Jesuacutesmdash la posibilidad de ser consciente de una relacioacuten que es maacutes fuerte que el poder de la muerte no soacutelo por las apariciones del Resucitado sino precisamente cuando Jesuacutes mdashvisto de una manera superficialmdash parece haber fracasado y ser destruido Por supuesto eacutesta es una ex-periencia que mueve al centurioacuten maacutes existencial que intelectualmente Con todo lo crucial es que para el evangelista Marcos el acontecimiento de la Pascua no es la accioacuten del Padre en Jesuacutes sin Jesuacutes sino que fue al menos tambieacuten una accioacuten empiacutericamente perceptible junto con Jesuacutes

En el cristianismo todo depende del hecho de que Dios se haya expresado de tal manera a siacute mismo en los treinta y tres antildeos de vida de un ser humano individual que no se pueda decir nada sobre Dios que no pueda decirse tambieacuten sobre Jesuacutes de Nazaret Y de esto se sigue que incluso sobre la omnipotencia del Padre en el cielo no se puede hablar de modo diferen-te que sobre el poder de Jesucristo Dios Padre no es maacutes poderoso que el Crucificado a quien el escriba espeta ldquoiexclbaja si tuacute eres el Mesiacuteas iexclbaja si eres quien pretendes serrdquo (Mc 1531s) No eacutel no puede descender para ser precisos no lo puede hacer porque el Dios trini-tario no se expresa a siacute mismo maacutes que como amor indefenso El Dios trinitario es amor in-condicional El Dios trinitario quiso una creacioacuten que estaacute realmente mdashno soacutelo aparente-mentemdash destinada a la libertad Y por eso Jesuacutes que revela personalmente a este Dios trini-tario no puede revocar la libertad de los que le torturan y le matan

iquestUn Dios que no puede hacer nada que se deja clavar en la cruz iquestUn Dios impotente iquestNo es esto el fin del sentido de toda fe y esperanza del sentido de toda oracioacuten y ruego mdash iexclSiacute ciertamente Pero soacutelo a condicioacuten de que el odio crucificador fuera maacutes fuerte que el amor indefenso del Crucificado Soacutelo a condicioacuten de que el amor de Jesuacutes clavado en la cruz fuera destruido

Cuando el Viernes Santo en la hora de la muerte de Jesuacutes los cristianos son llamados a besar una cruz no es una cruz cualquiera eso habriacutea sido perverso no es la cruz de Jesuacutes cuyo amor no ha evitado la cruz y sin embargo la ha vencido Los cristianos proclaman algo escandaloso venerando la cruz Porque profesan su fe en un Dios que no es diferente de Jesucristo o sea del Crucificado Profesan su fe en un Dios que prefiere antes ser crucificado que lograr algo por la fuerza pero que puede precisamente de este modo mdashel modo del amor indefensomdash transfigurar transformar y asiacute derrotar tambieacuten mi cruz

No es una coincidencia que el signo de la cruz se haya convertido en la representacioacuten fundamental de Cristo y en el distintivo de los cristianos No es ni mucho menos una coinci-dencia que los cristianos pongan la cruz no solamente en sus iglesias sino tambieacuten en los techos las torres y las cumbres de las montantildeas Si el Viernes Santo hubiera sido el oculta-

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miento de Dios bajo su opuesto entonces el logo apropiado del cristianismo habriacutea sido en lugar del signo de la cruz la V de ldquovictoriardquo Si el acontecimiento de la Pascua hubiera sido la obra subsiguiente del Padre sobre Jesuacutes muerto mdashsobre eacutel sin eacutel en lugar de junto con eacutelmdash entonces el acontecimiento de la cruz no habriacutea sido revelacioacuten sino ocultamiento de Dios Pero el centurioacuten pagano que estaacute al pie de la cruz en cuya boca pone el evangelista Marcos las palabras ldquoverdaderamente este hombre era Hijo de Diosrdquo (Mc 1539) comprende cuaacuten inseparable es la accioacuten del Padre de la accioacuten de Jesucristo Jesuacutes tambieacuten en la hora en la que mdashcomo verdadero hombremdash sufre la muerte fiacutesica siacutembolo real de la separacioacuten de todo sentido de toda esperanza en breve de Dios permanece en la quejumbrosa deman-dante pero orante [klagenden anklagenden aber betenden] relacioacuten con el Padre Su muer-te fiacutesica es pues como formula el prefacio de Pascua la victoria sobre la muerte real de la separacioacuten de Dios causada por el pecado O en otras palabras con su muerte Jesuacutes ha roto el nexo producido por el pecado entre la muerte fiacutesica y la muerte real (separacioacuten de Dios) Eacutel es desde entonces el camino al Padre para todo aqueacutel que como los judiacuteos en la Toraacute ldquose deja insertarrdquo en su vida y en su muerte

Los que se dejan herir por el signo de la cruz o se crucifican a siacute mismos ponen sus vidas bajo el tiacutetulo de la fe en que el amor crucificado es maacutes fuerte que todos los demaacutes poderes Los que profesan su fe en Jesucristo a traveacutes del signo de la cruz no soacutelo recuerdan a Cristo sino que se dejan insertar por el Espiacuteritu Santo en su amor crucificado

Hablando estrictamente la llamada fiesta [celebracioacuten] del Espiacuteritu Santo no es bajo ninguacuten concepto una fiesta en siacute misma junto a la fiesta [celebracioacuten] de Cristo Porque la Iglesia celebra durante cincuenta diacuteas la fiesta de Cristo y el quincuageacutesimo diacutea de la fiesta de Cristo es Pentecosteacutes Porque el Espiacuteritu Santo no es la segunda autorevelacioacuten de Dios en adicioacuten a la de Jesucristo sino que la posibilita en un doble modo Por un lado que el Pa-dre esteacute totalmente en el Hijo y el Hijo totalmente en el Padre sin que una persona neutrali-ce la diferencia de la otra persona por otro que Dios en cuanto Hijo pueda estar de tal mo-do en Jesuacutes que eacuteste en cuanto verdadero hombre pueda vivir la relacioacuten del Hijo eterno con el Padre he aquiacute la manifestacioacuten [Phaumlnomen] del Espiacuteritu Santo Pero no soacutelo eacutesta tambieacuten el correspondiente ldquoestar enrdquo [In-Sein] (el correspondiente ldquovivir enrdquo [Einwohnen]) de Jesu-cristo crucificado y resucitado en cada creyente

La misioacuten del Espiacuteritu Santo no es algo antildeadido al acontecimiento de la encarnacioacuten sino realmente su incremento (1 Cor 1544s 2 Cor 317s) Porque el movimiento del Dios trinitario desde arriba hasta abajo soacutelo culmina en el hecho de que Cristo no hace don de siacute mismo sin hacer don de aquellos que le han recibido A traveacutes de la misioacuten del Espiacuteritu Santo los peca-dores se convierten en hijos los receptores se convierten en agentes de Jesucristo Los que se dejan aferrar por Cristo en el Espiacuteritu Santo transforman el mundo a traveacutes de la misma pro-existencia (Flp 23-5 Rom 151-3) que ha demostrado ser maacutes poderosa precisamente porque es impotente para la opinioacuten del mundo Resurreccioacuten exaltacioacuten y misioacuten del Espiacuteri-tu Santo del Redentor crucificado no son triunfos poderosos sino lo opuesto la permanente presencia de aquel amor traspasado que no fuerza nada y es precisamente de este modo maacutes fuerte que la muerte

ldquoJesus Christus Gottes Sohn und wahrer Mensch Theologische Impulserdquo Revista de la Academia Catoacutelica de Baviera ldquoZur Debatterdquo 5 2009 pp 24-26

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ldquoBuscar lo de arribardquo Joseph Ratzinger

No seguimos al muerto sino al Viviente

laquoEacuteste es el diacutea en que actuoacute el Sentildeor Cantemos y alegreacutemonos en eacutelraquo Asiacute cantamos con un versiacuteculo del Salterio de Israel que manifestaba intriacutensecamente la espera del Resucitado y que de ese modo teniacutea que convertirse en caacutentico pascual de los cristianos Cantamos el Aleluya en el que una palabra del idioma hebreo se ha convertido en expresioacuten intemporal de la alegriacutea de los redimidos

Pero iquestes liacutecito que nos alegremos realmente iquestNo es la alegriacutea casi algo asiacute como un cinismo como una burla en un mundo tan lleno de sufrimiento iquestEstamos redimidos iquestEstaacute redimido el mundo

Los disparos con los que fue asesinado el arzobispo de San Salvador [Oacutescar Romero 1980] durante la consagracioacuten son soacutelo un fogonazo deslumbrante que deja caer su luz sobre el desencadenamiento de la violencia sobre la barbarizacioacuten del ser humano que se extiende por todo el orbe En Camboya desaparece lentamente todo un pueblo y nadie quiere to-mar nota de ello Y por todas partes hay tambieacuten hombres que sufren a causa de su fe de sus convicciones cuyos derechos son pisoteados Dimitri Dudko el sacerdote ruso dirigioacute en noviembre de 1980 un mensaje a todos los cristianos presintiendo probablemente su cerca-no arresto Dice Dudko acerca de su mensaje que estaacute hablando desde el Goacutelgota y al mismo tiempo desde el lugar en que el Sentildeor resucitado se aparecioacute atravesando puertas cerradas Ve Moscuacute como el Goacutelgota en que el Sentildeor es crucificado Pero a la vez lo ve co-mo el lugar en que a pesar o justamente a raiacutez de las puertas cerradas que quisieran impedirle el acceso el Resucitado se hace presente y se manifiesta visiblemente

Quien contempla el mundo de ese modo podriacutea preguntarse si realmente tenemos tiempo para pensar en Dios y en las cosas divinas o si no seriacutea mejor que empleaacuteramos todas las fuerzas para hacer que esta tierra fuese mejor Bertold Brecht escribioacute en su momen-to el siguiente verso inspirado en la misma conviccioacuten laquoNo os dejeacuteis seducir morireacuteis con todos los animales y despueacutes no viene nada maacutesraquo Brecht veiacutea la fe en el maacutes allaacute en la resu-rreccioacuten como una seduccioacuten del hombre que le impide aprehender de lleno este mundo esta vida Pero quien opone la semejanza divina del hombre a su semejanza de los anima-les pronto lo consideraraacute tambieacuten como un animal Y si mdashcomo dice otro poeta moder-nomdash morimos como perros muy pronto viviremos tambieacuten como perros y nos trataremos como perros o maacutes bien como no se deberiacutea tratar a ninguacuten perro

Maacutes honda fue la mirada del filoacutesofo judiacuteo Theodor Adorno que a partir del apasionado anhelo mesiaacutenico de su pueblo preguntoacute y buscoacute una y otra vez coacutemo se puede crear un mundo justo la justicia en el mundo Finalmente Adorno llegoacute a la siguiente conviccioacuten para que en verdad haya justicia en el mundo tiene que haber justicia para todos y para siempre es decir justicia tambieacuten para los difuntos Deberiacutea ser una justicia que revocara de forma irrevocable y reparara tambieacuten los sufrimientos del pasado Pero para que esto fue-se posible deberiacutea haber resurreccioacuten de los muertos

Creo que sobre este trasfondo podemos captar de nuevo el mensaje de la Pascua iexclCristo ha resucitado iexclSiacute hay justicia para el mundo Existe la justicia completa para todos una justicia que es capaz de revocar tambieacuten lo irrevocablemente pasado porque existe Dios y porque eacutel tiene el poder para ello Dios no puede sufrir pero siacute compadecer como formuloacute una vez san Bernardo de Claraval Eacutel puede compadecer porque puede amar Este poder de la

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compasioacuten a partir del poder del amor es el poder que es capaz de revocar lo irrevocable y otorgar justicia Cristo ha resucitado es decir existe la fuerza que puede crear justicia y que crea justicia Por eso el mensaje de la resurreccioacuten no es soacutelo un himno a Dios sino tambieacuten un himno al poder de su amor y por eso un himno al hombre a la tierra y a la materia Todo es salvado Dios no deja que ninguna parte de su creacioacuten caiga silenciosamente en lo preteacuterito Eacutel ha creado todo para que exista como dice el libro de la Sabiduriacutea Eacutel lo ha crea-do todo para que todo sea una sola cosa y todo le pertenezca para que sea vaacutelido que Dios es todo en todo

Pero entonces se plantea la siguiente pregunta iquestcoacutemo podemos corresponder a este mensaje de resurreccioacuten iquestCoacutemo puede eacutel introducirse y hacerse realidad entre nosotros La Pascua es como el resplandor de la puerta abierta que conduce fuera de la injusticia del mundo y la invitacioacuten a seguir ese resplandor de luz a mostraacuterselo a otros sabiendo que no se trata de un ensuentildeo sino de la luz real de la salida real Pero iquestcoacutemo podemos ir hacia allaacute A esa pregunta responde la lectura del domingo de Pascua donde Pablo escribe a los colosenses laquoSi habeacuteis sido resucitados juntamente con Cristo buscad lo de arriba donde estaacute Cristo sentado a la derecha de Dios Aspirad a lo de arriba no a lo de la tierraraquo (Col 31s)

Quien escuche con oiacutedos modernos esta indicacioacuten de san Pablo en el mensaje de Pascua quien preste atencioacuten a la realidad de la Pascua estaraacute probablemente tentado de decir iexclo sea que es verdad fuga hacia el cielo fuga del mundo Pero tal interpretacioacuten es un grave malentendido En efecto para la vida humana rige la ley fundamental de que soacutelo quien se pierde se encuentra Quien se quiere retener a siacute mismo quien no se trasciende jus-tamente eacutese no se recibe a siacute mismo Esta ley fundamental de la condicioacuten humana que sigue a la ley fundamental del amor trinitario a la esencia del ser de Dios que en el darse a siacute mismo como amor es la verdadera realidad y el verdadero poder vale para todo el aacutembi-to de nuestra relacioacuten con la realidad

Quien soacutelo quiere la materia eacutese justamente la deshonra le arrebata su grandeza y su dignidad Maacutes que el materialista es el cristiano quien da a la materia su dignidad porque la abre a fin de que tambieacuten en ella Dios sea todo en todo Quien soacutelo busca el cuerpo lo empe-quentildeece Quien soacutelo quiere las cosas de este mundo eacutese destruye justamente de ese modo la tierra Servimos a la tierra en la medida en que la trascendemos La sanamos en cuanto no la dejamos estar en soledad y en cuanto nosotros mismos no permanecemos solos Asiacute co-mo la tierra necesita fiacutesicamente del sol a fin de seguir siendo un astro de vida y asiacute como necesita de la consistencia del todo para recorrer su trayectoria asiacute tambieacuten el cosmos espiritual de la tierra del hombre necesita la luz de lo alto la fuerza que otorga cohesioacuten la misma fuerza que le da apertura No debemos cerrar la tierra para salvarla no debemos afe-rramos a ella Debemos abrir de par en par sus puertas a fin de que las verdaderas energ-iacuteas de las cuales ella vive y que nosotros mismos necesitamos puedan estar presentes en ella iexclBuscad lo de arriba Eacuteste es un encargo para la tierra vivir orientados hacia arriba hacia lo alto hacia lo que es elevado y grande y oponerse a la pesantez de lo de abajo de la des-composicioacuten Esto significa seguir al Resucitado servir a la justicia a la salvacioacuten de este mundo

El primer mensaje que el Resucitado transmite a los suyos a traveacutes de los aacutengeles y de las mujeres reza iexclSeguidme que yo os precedereacute La fe en la resurreccioacuten es un caminar La fe en la resurreccioacuten no puede ser otra cosa que un ir detraacutes de Cristo en el seguimiento de Cristo Adonde fue eacutel de queacute modo lo hizo y adonde hemos de seguirlo nosotros nos lo ha expresado muy claramente Juan en su Evangelio de Pascua laquoVoy a subir a mi Padre y vuestro Padre a mi Dios y vuestro Diosraquo (Jn 2117) El Resucitado dice a Magdalena que ahora no puede tocarlo y que soacutelo podraacute hacerlo cuando ya haya ascendido No po-

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demos tocarlo de tal modo que lo hagamos regresar a este mundo soacutelo podemos tocarlo siguieacutendolo ascendiendo con eacutel Por eso la tradicioacuten cristiana ha hablado muy conscien-temente de seguimiento de Cristo y no simplemente de seguimiento de Jesuacutes No seguimos al muerto sino al Viviente No buscamos imitar una vida pasada o transformarla en un pro-grama con todo tipo de compromisos y reinterpretaciones No debemos dejar fuera del seguimiento aquello que le es auteacutenticamente propio a saber la cruz la resurreccioacuten y la fi-liacioacuten divina el ser-junto-al-Padre Justamente de ello depende todo Seguimiento signifi-ca mdashuna vez maacutes seguacuten Juanmdash que ahora podemos ir a donde Pedro y los judiacuteos no podiacutean ir al comienzo pero alliacute nosotros podemos ir ahora porque eacutel nos ha precedido y desde que eacutel nos ha precedido Seguimiento significa asumir el camino en su totalidad entrar en lo que es de arriba en lo oculto que es lo auteacutentico y propio en la verdad en el amor en la condicioacuten de hijos de Dios Ahora bien un seguimiento semejante se da siempre y soacutelo en la modalidad de la cruz en el verdadero perderse a siacute mismo que es la uacutenica modalidad en que se abren los tesoros de Dios y de la tierra la uacutenica que abre por decirlo asiacute las fuen-tes vivas de la profundidad y deja entrar la fuerza de la vida verdadera en este mundo Es un adentrarse en lo oculto a fin de encontrar en la verdadera peacuterdida de siacute la condicioacuten de ser humano Y despueacutes eso mismo significa tambieacuten hallar aquella reserva de alegriacutea que el mundo necesita con tanta urgencia No es soacutelo nuestro derecho es nuestra obliga-cioacuten alegrarnos porque el Sentildeor ha regalado la alegriacutea y porque el mundo la espera

Un breve ejemplo al respecto La meacutedica britaacutenica Sheila Cassidy que en 1978 entroacute en la orden benedictina fue apresada en 1975 en Chile y torturada porque habiacutea prestado atencioacuten meacutedica a un revolucionario Poco despueacutes de ser torturada la trasladaron a otra celda en la que encontroacute una Biblia gastada por el uso Abrioacute el libro y lo primero con que se topoacute fue con una imagen en la cual habiacutea un hombre totalmente abatido por los truenos los relaacutempagos y el granizo que caiacutean sobre eacutel En ese momento se identificoacute con el hombre de la imagen se reconocioacute a siacute misma en eacutel Pero despueacutes siguioacute contemplando la imagen y en la mitad superior de la misma encontroacute una mano poderosa la mano de Dios y ademaacutes la frase del capiacutetulo 8 de la Carta a los romanos tomada del meollo mismo de la fe en la resurreccioacuten laquoNada puede separarnos del amor de Cristoraquo (839) Y si primero habiacutea captado sobre todo la mitad inferior de la imagen esa irrupcioacuten de todo lo tremendo que la deja abatida indefensa como un gusano ahora captaba cada vez maacutes la segunda mi-tad la mano poderosa el laquonada puede separarnosraquo

Si al inicio todaviacutea rezaba laquoSentildeor deacutejame en libertadraquo ese sacudir interiormente los ba-rrotes de la celda se convirtioacute cada vez maacutes en aquel abandono sereno y verdaderamente libre que con Cristo Jesuacutes reza laquoNo se haga mi voluntad sino la tuyaraquo Y asiacute experimentoacute coacutemo la invadiacutea una gran libertad y bondad para con aquellos que odiaban a quienes ahora podiacutea amar porque reconociacutea su odio como su miseria y cautividad Despueacutes se la colocoacute junto a las mujeres marxistas para quienes llevoacute a cabo celebraciones religiosas y que con ella descubrieron esa ausencia de odio y la gran libertad que de la misma brotaba Dice la religiosa laquoSabiacuteamos que esta libertad que teniacuteamos detraacutes de gruesos muros no era algo imaginario sino una realidad totalmente realraquo Tras ocho semanas fue dejada en libertad Pero de su experiencia le quedoacute que a partir de entonces en su vida cotidiana encuentra siempre en los hombres y en las cosas a Cristo de modo que desde ese momento puede entender laquoque los hombres que estaacuten signados por la cruz de Cristo caminen alegres a traveacutes de la oscuridadraquo Hallar la vida oculta significa abrir las fuentes de fuerza de este mundo significa conectar el mun-do con el poder que es capaz de salvarlo y de darle las energiacuteas que en vano busca dentro de siacute mismo Significa alumbrar las fuentes de la alegriacutea que salva y transforma y que tiene el poder

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de revocar lo irrevocable iexclBuscad lo de arriba No se trata de un manotazo en el vaciacuteo sino de la gran puesta en marcha pascual hacia lo auteacutenticamente real1

Me sentiacute estremecido cuando en una ocasioacuten leiacute la afirmacioacuten de una misionera india seguacuten la cual en realidad todaviacutea no estamos en condiciones de mostrar a Cristo a los hombres de la India puesto que la mayoriacutea de los misioneros orientados en su accioacuten totalmente hacia fuera de acuerdo a los criterios indios no son realmente capaces de orar Seguacuten la misma misio-nera esta incapacidad tiene a su vez como resultado que los misioneros no llegan a tocar en absoluto desde dentro el punto de la unificacioacuten interior entre Dios y el hombre y de ese mo-do tampoco se puede mostrar al mundo el misterio de Aquel que se hizo hombre y conducirlo hacia la libertad que procede de ese misterio He aquiacute el llamamiento maacutes profundo de la Pas-cua nos invita a ponernos en marcha hacia dentro y hacia arriba hacia la verdadera realidad que estaacute oculta y que tenemos que descubrir como realidad Soacutelo podemos creer en el Resu-citado si nos hemos encontrado con Eacutel Soacutelo podemos encontrarnos con Eacutel si lo hemos segui-do Y cuando hemos hecho ambas cosas podemos dar testimonio de Eacutel y llevar su luz a este mundo

Uno de los salmos de Israel que la Iglesia entiende como salmo de la Pasioacuten de Jesucristo y que durante mucho tiempo se rezoacute al comienzo de cada misa dice laquoiexclHazme justicia oh Diosraquo Es el clamor de todo un mundo que se encuentra en situacioacuten de Pasioacuten iexclHaz justicia oh Dios Dios ha dicho que siacute iexclCristo ha resucitado Lo irrevocable es revocable La fuerza de la transformacioacuten estaacute ahiacute iexclVivamos hacia ella iexclBusquemos lo de arriba

El resplandor de Dios en nuestro tiempo Meditaciones sobre el antildeo lituacutergico Herder Barcelona 2008 pp 95-105

1 Veacutease S Cassidy laquoBeten in Bedraumlngnis Gebetserfahrungen in der Haft in Chileraquo en ldquoGeist und Lebenrdquo 53 (1980) 81-91 Cita 91

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La eucaristiacutea celebracioacuten de la comunioacuten de vida con Jesucristo

Gerhard Ludwig Muumlller

En la eucaristiacutea Jesuacutes sale al encuentro de cada creyente igual que durante su vida terrena saliacutea al encuentro de sus disciacutepulos

EL CHRISTUS PRAEligSENS

Aunque la muerte de Jesuacutes ocupa un momento concreto en la historia la cruz t iene una relacioacuten directa con todo hombre independientemente de doacutende y cuaacutendo viva En la muerte en la cruz de Jesuacutes Dios ha llevado a su consumacioacuten la historia en favor del ho m-bre Por Cristo sabemos que Dios es origen y fin mdashprincipium et finismdash de todo hombre Jesuacutes de Nazaret es el camino que une comienzo y fin La promesa de Dios como vida del hombre ha llegado a su cumplimiento en Jesuacutes

Yo soy el Alfa y la Omega el principio y el fin Al que tenga sed le dareacute a beber gratis de la fuente del agua de la vida (Ap 216)

En la eucaristiacutea la Iglesia actualiza la muerte de Jesuacutes como acceso a la vida de Dios a traveacutes del Espiacuteritu Santo que con poder divino realiza la celebracioacuten sacramental De esta forma la eucaristiacutea eclesial comprende el pasado y el futuro de toda la historia

Asiacute pues siempre que comeacuteis de este pan y bebeacuteis de este caacuteliz [de la nueva alianza por la sangre de Cristo] anunciaacuteis la muerte del Sentildeor hasta que vuelva [como fin de la historia] (1 Cor 1126)

Cuando la Iglesia celebra la eucaristiacutea Jesuacutes el Sentildeor elevado al Padre se entrega di-rectamente a todo creyente Jesuacutes da a todo creyente y seguidor suyo su cercaniacutea su amistad personal Se trata de una relacioacuten yo-tuacute Jesuacutes no es una gran figura de la anti-guumledad al modo de Soacutecrates Ni hace falta devolverlo a la vida mediante una biografiacutea elaborada por una imaginacioacuten contemplativa En la celebracioacuten lituacutergica de su Iglesia que celebra el santo sacrificio laquoen memoria suyaraquo (1 Cor 1125) eacutel se hace presente como el Sentildeor crucificado y resucitado cuyo Padre es Dios

En la eucaristiacutea Jesuacutes sale al encuentro de cada creyente igual que durante su vida t e-rrena saliacutea al encuentro de sus disciacutepulos a traveacutes de sus palabras y sus obras cuando los haciacutea madurar en la fe les anunciaba el reino de Dios y los reunioacute como Iglesia de Dios hasta el fin de los tiempos Eacutel se presenta como el Hijo al que el Padre dio a conocer en su resurreccioacuten de entre los muertos tras la pasioacuten y muerte en la cruz En las apariciones a sus disciacutepulos Jesucristo se manifestoacute como el resucitado por el Padre y envioacute el Espiacuteritu Santo a su Iglesia hasta el fin del mundo La eucaristiacutea fue entendida desde el principio como la concentracioacuten de todos los elementos constitutivos de la Iglesia Es el cent ro de la autorrealizacioacuten eclesial pues la Iglesia es la comunioacuten de vida con Cristo de los creyen-tes y la de los disciacutepulos entre siacute

[Y asiacute la liturgia de los sacramentos y sacramentales hace que] en los fieles bien dispues-tos casi todos los acontecimientos de la vida sean santificados por la gracia divina que emana del misterio pascual de la pasioacuten muerte y resurreccioacuten de Cristo de quien reciben su poder todos los sacramentos y sacramentales (SC 61)

Lo que distingue el encuentro de los disciacutepulos con el Jesuacutes histoacuterico del encuentro de los creyentes con eacutel obrado actualmente por el Espiacuteritu Santo es soacutelo la forma en la que

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Jesuacutes se presenta Tras la pascua y tras el final de su automanifestacioacuten en las apariciones pascuales sale a nuestro encuentro en la vida eclesial y sobre todo en los sacramentos En la uacuteltima cena Jesuacutes habiacutea presupuesto la celebracioacuten sacramental de su muerte hecha efectiva en los siacutembolos eclesiales Por eso establecioacute la forma lituacutergica como for-ma de su memoria Jesucristo eligioacute libremente los signos del anuncio de la palabra de la accioacuten de gracias y del compartir los dones del pan y el vino como la nueva forma de su presencia Hoy Jesuacutes sale a nuestro encuentro de forma escondida a traveacutes de su carne y de su sangre Eacutel estaacute real y activamente presente en medio de los creyentes reunidos en su nombre (Mt 1820) Los disciacutepulos de Emauacutes reconocen al Sentildeor resucitado cuando parte el pan con ellos (Lc 2435) Jesuacutes aclara el sentido de la Sagrada Escritura en relacioacuten con el sacrificio eucariacutestico Eacutel explica que laquoel Mesiacuteas teniacutea que sufrir todo esto para en-trar en su gloriaraquo (Lc 2426)

ENCUENTRO PERSONAL CON JESUacuteS

La celebracioacuten de la eucaristiacutea es un encuentro pleno con el Jesuacutes histoacuterico Salvador de todos los hombres en los signos de la accioacuten de gracias y de la comunioacuten sacramental Un encuentro ordenado a la plenitud futura del acontecimiento salvador en la segunda venida de Jesucristo al final del tiempo En esta celebracioacuten Jesuacutes se hace presente como centro de la creacioacuten y de la historia y como mediador entre cada hombre y Dios Jesuacutes incorpora a los hombres a la comunioacuten del Hijo con el Padre en el Espiacuteritu Santo La c o-munioacuten entre sus disciacutepulos se convierte en un laquosigno realraquo eminente de la nueva y defin i-tiva conformacioacuten de la historia instaurada por Cristo

El Concilio Vaticano II ha comprendido la liturgia y especialmente la eucaristiacutea como misterio pascual de la pasioacuten resurreccioacuten ascensioacuten y segunda venida de Jesucristo En la eucaristiacutea se realiza de forma sacramental la obra salvadora de Jesucristo que es anun-ciada y actualizada por la palabra de la ensentildeanza apostoacutelica Aunque algunos elementos de la celebracioacuten eucariacutestica soacutelo ocasionalmente se han considerado ritos significativos toda la eucaristiacutea constituye una estructura armoacutenica garantizada por la autoridad de la Iglesia Como sacramento es paraacutebola y trasunto de la actuacioacuten histoacuterico-salviacutefica de Jesuacutes en su vida y en su muerte Manifiesta ademaacutes la naturaleza de la mediacioacuten eclesia l y sacramental de la salvacioacuten El camino del cristiano en el mundo es una incorporacioacuten permanente al destino de Jesuacutes El cristiano interpreta su vida a la luz de Cristo y afianza asiacute la comunioacuten con Jesuacutes y a traveacutes de ella la comunioacuten con Dios Padre de Jesucristo

La Iglesia cree que Cristo muerto y resucitado por todos da al hombre luz y fuerzas por su Espiacuteritu para que pueda responder a su maacutexima vocacioacuten y que no ha sido dado a los hom-bres bajo el cielo ninguacuten otro nombre en el que puedan salvarse (GS 10)

Por tanto la santa misa debe entenderse como una ejercitacioacuten en el seguimiento de Jesuacutes Es un acompantildeamiento contemplativo siempre nuevo del camino de Cristo que lleva a la unioacuten del hombre con Dios en el amor Este amor de Dios procede de Jesucristo como de una fuente inagotable de la que siempre podemos beber Para muchos la cel e-bracioacuten de la misa dominical estaacute aquejada de incomprensioacuten y aburrimiento quizaacutes por-que no reconocen los momentos y los ritos concretos de su discurrir interno Pero deber-iacutean ser conscientes de que la celebracioacuten de la misa trata de ellos mismos de su salvacioacuten y de su felicidad

Quien entiende el desarrollo lituacutergico como una sucesioacuten de signos que introducen en el sentido profundo del destino de Jesuacutes comprenderaacute la eucaristiacutea como centro en el que confluyen y del que parten todas las liacuteneas de la vida cristiana La santa misa se convierte en fuente de existencia cristiana en maestra de vida cristiana Viene a ser en verdad al i-

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mento para la vida eterna (cf Jn 627) Jesuacutes se presenta a sus fieles como el pan vivo que ha bajado del cielo y su Padre nos regala este pan que en el signo del sacrificio de Jesuacutes da al mundo la vida que es el mismo Dios trino (cf Jn 63351)

La Misa Fuente de vida cristiana Cristiandad Madrid 2004 pp 15-19

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ldquoNo mi voluntad sino la tuyardquo Jean Corbon

Se reza como se vive pero se vive como se ama

El Designio de amor del Padre se despliega en la historia en una Economiacutea sabiamente ordenada (cf Ef 1 y 39-11) que se realiza en Cristo en la plenitud de los tiempos Este De-signio beneacutevolo el de nuestra salvacioacuten lo realiza Jesucristo plenamente viniendo del Padre hasta nosotros y volviendo al Padre con nosotros Este misterio pascual conlleva un doble movimiento de amor por parte del Padre laquodescienderaquo hacia nosotros nos ama primero se nos da al darnos su Hijo uacutenico y su Espiacuteritu Santo para que nosotros podamos laquoelevarnosraquo a Eacutel por su Cristo en la Comunioacuten de su Espiacuteritu vivificante Es en este doble movimiento pascual en el que hemos participado de una vez por todas en nuestro bau-tismo (cf Rom 63-4) Y es el movimiento de fondo de nuestra vida nueva en Cristo Por-que el Hijo uacutenico laquose despojoacute de su rangoraquo el Padre lo laquoencumbroacuteraquo y con Eacutel a los hijos que le fueron dados (cf Flp 2 6-9 Heb 2 13)

Ahora bien la oracioacuten cristiana no es tal si no actualiza en el alma del bautizado la Pas-cua de su Sentildeor Esto es no podemos ser elevados hacia el Padre con Jesucristo si no somos arrebatados por Eacutel al final de su rebajamiento El Hijo amado se rebajoacute desde su encarnacioacuten hasta ser amortajado y sepultado entre los muertos Hace falta que co m-prendamos bien que su rebajamiento es una teofaniacutea pero es esencialmente diferente a las teofaniacuteas de la Antigua Alianza incluso las maacutes interiorizadas como las de Eliacuteas en el Horeb Jesucristo no nos manifiesta al Padre quedaacutendose al margen de nosotros porque se ha hecho consubstancial a nuestra humanidad manifiesta en su Persona al Padre que permanece en Eacutel Esta teofaniacutea en el rebajamiento laquosin figura sin bellezaraquo (Is 532) laquoama hasta el finraquo (Jn 132) El Verbo del Padre abraza nuestra naturaleza humana concreta con todas sus debilidades y sus pecados y finalmente conoce la muerte Eacutel que es el Hijo del Dios vivo Es en esta loca keacutenosis de amor de su Hijo en la que el Padre viene a nuestro encuentro y nos atrae en la humanidad de su Hijo que es ya la nuestra encuentra final-mente a sus hijos que estaban perdidos y vuelve a dar vida a aquellos que estaban muer-tos El primer iacutempetu de la oracioacuten cristiana participa en ese momento misterioso de la Economiacutea de la salvacioacuten en el cual el Espiacuteritu del poder del Padre hace surgir del sepul-cro al Cristo vivo y vencedor de la muerte [hellip]

Cuando llegoacute su Hora Jesuacutes cumplioacute de una vez por todas el Designio de amor del Pa-dre Esta Hora no pasa llena la historia y la arrastra hacia la Vida eterna En ella en el hoy de Dios se presiente hasta queacute profundidad la oracioacuten cristiana es llamada a participar en la oracioacuten de Cristo Es en efecto a la Hora de su Pasioacuten cuando Jesuacutes conoce el uacuteltimo combate su laquoagoniacutearaquo donde rinde su libre voluntad humana a la eudokia [εὐδοκία be-neplaacutecito designio beneacutevolo] del Padre No somos capaces de comprender la locura de su keacutenosis [κένωσις vaciamiento anonadamiento] Eacutel Hijo del Dios vivo el Verbo de Vida iquestconsiente en su voluntad humana conocer la muerte No puede ser sino por amor a su Padre y para con nosotros (cf Jn 1513) en su humanidad Jesuacutes es despojado de siacute mismo y entregado a su Padre Pero he aquiacute el misterio desgarrador e insondable en la Hora de la Cruz el Padre es despojado de siacute mismo laquono escatima a su propio Hijo y lo entrega por todos nosotrosraquo (Rom 812) En la Cruz Jesuacutes estaacute suspendido de su Padre el Verbo es hecho silencio porque el Padre enmudece No es que el Padre esteacute ausente o que haya abandonado a su uacutenico Hijo sino que se ha dado del todo en su Hijo amado laquopara que nos diera vidaraquo Siacute en esto se ha manifestado el amor del Padre por nosotros (cf Jn 4 9 -10)

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Con un grito estremecedor Jesuacutes encomienda su espiacuteritu en las manos del Padre (cf Lc 2346) El Espiacuteritu que procede del Padre y que otorga la Vida cumple el Designio de amor del Padre resucitando a Jesuacutes hecho a partir de ese momento plenamente laquoCristoraquo y laquoS e-ntildeorraquo (Hch 236) En su Cuerpo glorificado puede ahora dispensar profusamente el Espiacuteritu filial a aquellos que creen en Eacutel y en el Padre que le ha enviado El Espiacuteritu Santo pone los miembros en comunioacuten con la Cabeza y constituye asiacute la Iglesia sacramental y realmente Cuerpo de Cristo Es en este misterio de la Iglesia coacutemo se vive la Comunioacuten iacutentima con el Padre y por lo tanto la oracioacuten auteacutenticamente laquocristianaraquo porque el Espiacuteritu de Cristo resucitado es el Aliento del cual surge el primer iacutempetu de nuestra oracioacuten

laquoPadre miacuteo no se haga mi voluntad sino la tuyaraquo A la luz de este ruego uacutenico del Se-ntildeor Jesuacutes en el momento decisivo de la Economiacutea de nuestra salvacioacuten podemos com-prender y vivir mejor lo que es la oracioacuten de los pequentildeuelos (cf Lc 1021) su comunioacuten con el Padre Esencialmente es un movimiento de laquoamorraquo No en palabras o en senti-mientos sino de hecho y con verdad Expresa una preferencia laquoque se haga tu voluntadraquo No [es a miacute] a quien anhelo sino a Ti Padre El motivo de esta preferencia no puede ser otro que ver cuaacutento y coacutemo nos ama el Padre encontrarle siempre a partir de ahora y creer en Eacutel

Tal amor de preferencia no se alcanza sin lucha La oracioacuten cristiana es un laquocombateraquo donde se actualiza para cada uno y para cada una la agoniacutea de Cristo iquestCuaacutel es el motivo de la constancia en este combate dado que laquoel espiacuteritu estaacute dispuesto pero la carne es flacaraquo Jesuacutes es quien combate por nosotros nuestra fortaleza estaacute en la esperanza en la confianza sin liacutemite en el amor misericordioso de nuestro Padre

Se reza como se vive pero se vive como se ama El aacutegape divino es el criterio de todo laquoSi Dios nos amoacute tanto es deber nuestro amarnos unos a otros Si nos amamos mutu a-mente Dios estaacute con nosotros y su amor estaacute realizado entre nosotros y esta prueba te-nemos de que estamos con eacutel y eacutel con nosotros que nos ha hecho participar de su Espiacuter i-turaquo (1 Jn 411-13) No podemos orar si de una manera u otra nuestro corazoacuten estaacute cerrado a los demaacutes Herimos asiacute el Cuerpo de Cristo y laquocontristamosraquo el Espiacuteritu e impedimos su accioacuten en la sinergia de la oracioacuten

Si desfallece el combate de la oracioacuten sucumbimos a las tentaciones contra la caridad en nuestros juicios en nuestras palabras en nuestros actos o en nuestras omisiones (cf Mt 2545) La oracioacuten puede partir de nuevo de lo maacutes profundo del corazoacuten humillado y contrito y convertirse en laquoretorno hacia el Padreraquo en la confianza de su misericordia in-agotable Este retorno del corazoacuten (metanoia [μετανοῖεν]) seraacute maacutes verdadero cuando busquemos no aplacar nuestra conciencia sino la alegriacutea de nuestro Padre (Lc 15)

En la oracioacuten cristiana el Espiacuteritu del Padre busca por tanto conformar los hijos de adopcioacuten a la imagen del Hijo amado Maacutes que temporadas fuertes de oracioacuten la existen-cia cristiana es una vida de oracioacuten enraizada en la Pascua del Sentildeor que no cesa jamaacutes Una de las disposiciones habituales que el Espiacuteritu Santo el Maestro de la oracioacuten busca desarrollar a este fin es la de la laquoescucha del corazoacutenraquo Esta disposicioacuten es laquocriacutesticaraquo y estaacute volcada enteramente hacia el Padre Jesuacutes en efecto no dice nada que no sea aque-llo que ha escuchado del Padre El Verbo encarnado puede expresarnos al Padre porque siempre estaacute a su escucha y soacutelo busca aquello que complace a Aquel que le ha enviado El teacutermino griego laquoescucharraquo (hypakouein [ὑπακούειν] someterse al entender) toma toda su fuerza de sentido en la Hora de Jesuacutes laquoCierto que aunque era Hijo de Dios aprendioacute co-mo hombre por las cosas que padecioacute a obedecer (hypakoegraven [ὑπακοὴν])raquo (Heb 58) y por esto el Padre le ha escuchado y le ha arrancado del poder de la muerte La voluntad

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del Padre a partir de Abraham es entendida como una llamada escucharla no puede proceder sino de la fe y soacutelo entonces esta voluntad de amor se revela como Resurrec-cioacuten

Otra constante de la oracioacuten cristiana que se revela a la luz de la Hora de Jesuacutes tiene que ver con el laquodeseoraquo enraizado en las profundidades del corazoacuten humano Sea la ora-cioacuten vocal meditacioacuten o plegaria larga sabemos bien que su iacutempetu hacia el Padre muy a menudo se desviacutea hacia otros centros de intereacutes Lo que llamamos laquodistraccioacutenraquo no es otra cosa que una laquoatraccioacutenraquo maacutes fuerte que nuestro tornar hacia el Padre Aunque se a-mos laquoimagen de Diosraquo ya no nos seduce la Hermosura de Aquel de quien habriacuteamos de reflejar la Gloria La fe en su amor auacuten no ha arrebatado la profundidad de nuestro deseo y buscamos coacutemo colmarlo en otra parte

Que nuestras estructuras psiacutequicas se queden en sus apetencias y nos distraigan en la oracioacuten es lo maacutes normal ya que no es por medio de aquellas como estamos en comunioacuten con la Santiacutesima Humanidad del Sentildeor Lo que estaacute en juego aquiacute es nuestro corazoacuten cu-yo deseo no puede ser colmado maacutes que por una Presencia que lo trasciende La oracioacuten es en este sentido nuestra sed de Dios Jesuacutes asume nuestra sed como todo lo que hay en el hombre pero la novedad asombrosa es que Eacutel mismo tiene sed de nosotros de nuestro amor y esa sed es divina iquestNo es su uacuteltima palabra mdashen la cual una vez maacutes nos ensentildea al Padre puesto que la dirige a nosotrosmdash laquotengo sedraquo (Jn 1928) Este grito sube de las profundidades del Padre que nos desea El Espiacuteritu Santo el Agua viva que mana de Cristo resucitado (cf Jn 7 37-39) busca purificar nuestro deseo en el crisol de la oracioacuten mdashy la auteacutentica asceacutetica cristiana encuentra alliacute su sentidomdash al avivar nuestra sed en res-puesta a Aquel que muere de sed de amor por nosotros

En la misma sinergia purificadora del Espiacuteritu Santo y del corazoacuten y siempre a la luz de la Hora de Jesuacutes convendriacutea subrayar que el Paraacuteclito prometido por Cristo en su testa-mento es llamado constantemente el laquoEspiacuteritu de Verdadraquo (Jn 14-16 paacutessim) laquoLa verdad os haraacute libres raquo (Jn 832) laquoQuien obra seguacuten la verdad viene a la luzraquo (Jn 321) Los pequ e-ntildeuelos a los que el Hijo revela al Padre son aquellos cuyo corazoacuten es sencillo sin mezclas luminoso y por medio de su boca el Padre se procura una alabanza (cf Mt 2116)

Liturgia y oracioacuten Cristiandad Madrid 2004 pp 124-126132-137

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ldquoTengo sed de tirdquo Beata Teresa de Calcuta

Toda tu vida he estado deseando tu amor

ldquoMira que estoy a la puerta y llamordquo (Apocalipsis 3 20)

Es verdad Estoy a la puerta de tu corazoacuten de diacutea y de noche Aun cuando no esteacutes escu-chando aun cuando dudes que pudiera ser yo ahiacute estoy esperando la maacutes pequentildea sentildeal que me permita entrar

Quiero que sepas que cada vez que me invitas yo vengo siempre sin falta Vengo en si-lencio e invisible pero con un poder y un amor infinitos trayendo los muchos dones de mi Espiacuteritu Vengo con mi misericordia con mi deseo de perdonarte y de sanarte con un amor hacia ti que va maacutes allaacute de tu comprensioacuten Un amor en cada detalle tan grande como el amor que he recibido de mi Padre (ldquoYo os he amado como el Padre me ama a miacuterdquo Jn 1510) Vengo deseando consolarte y darte fuerza levantarte y vendar todas tus heridas Te traigo mi luz para disipar tu oscuridad y todas tus dudas Vengo con mi poder que me per-mite cargarte a ti con mi gracia para tocar tu corazoacuten y transformar tu vida Vengo con mi paz para tranquilizar tu alma

Te conozco como la palma de mi mano seacute todo acerca de ti hasta los cabellos de tu ca-beza he contado No hay nada en tu vida que no tenga importancia para miacute Te he seguido a traveacutes de los antildeos y siempre te he amado hasta en tus extraviacuteos Conozco cada uno de tus problemas Conozco tus necesidades y tus preocupaciones y siacute conozco todos tus pecados Pero te digo de nuevo que te amo no por lo que has hecho o dejado de hacer te amo por ti por la belleza y la dignidad que mi Padre te dio al crearte a su propia imagen Es una dignidad que muchas veces has olvidado una belleza que has empantildeado por el pecado Pero te amo como eres y he derramado mi sangre para rescatarte Si soacutelo me lo pides con fe mi gracia tocaraacute todo lo que necesita ser cambiado en tu vida yo te dareacute la fuerza para librarte del pecado y de todo su poder destructor

Seacute lo que hay en tu corazoacuten conozco tu soledad y todas tus heridas los rechazos las humillaciones yo lo sobrelleveacute todo antes que tuacute Y todo lo sobrelleveacute por ti para que pu-dieras compartir mi fuerza y mi victoria Conozco sobre todo tu necesidad de amor seacute lo sediento que estaacutes de amor y de ternura Pero cuaacutentas veces has deseado satisfacer tu sed en vano buscando ese amor con egoiacutesmo tratando de llenar el vaciacuteo dentro de ti con place-res pasajeros con el vaciacuteo auacuten mayor del pecado

iquestTienes sed de amor ldquoVenid a miacute todos los que teneacuteis sedrdquo (Jn 737) Yo te saciareacute y te llenareacute iquestTienes sed de ser amado te amo maacutes de lo que puedes imaginartehellip hasta el pun-to de morir en la cruz por ti

Tengo sed de ti Siacute eacutesa es la uacutenica manera en que apenas puedo empezar a describir mi amor Tengo sed de ti Tengo sed de amarte y de que tuacute me ames Ven a miacute y llenareacute tu co-razoacuten y sanareacute tus heridas Te hareacute una nueva criatura y te dareacute la paz aun en tus pruebas Tengo sed de ti Nunca debes dudar de mi misericordia de mi deseo de perdonarte de mi anhelo por bendecirte y vivir mi vida en ti y de que te acepto sin importar lo que hayas hecho Tengo sed de ti Si te sientes de poco valor a los ojos del mundo no importa No hay nadie que me interese maacutes en todo el mundo que tuacute Tengo sed de ti Aacutebrete a miacute ven a miacute ten sed de miacute dame tu vida Yo te dareacute pruebas de lo valioso que eres para mi corazoacuten

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iquestNo te das cuenta de que mi Padre ya tiene un plan perfecto para transformar tu vida a partir de este momento Confiacutea en miacute Piacutedeme todos los diacuteas que entre y que me encargue de tu vida y lo hareacute Te prometo ante mi Padre en el cielo que hareacute milagros en tu vida iquestPor queacute hariacutea yo esto Porque tengo sed de ti Lo uacutenico que te pido es que te confiacutees completa-mente a miacute Yo hareacute todo lo demaacutes

Desde ahora ya veo el lugar que mi Padre te ha preparado en mi Reino Recuerda que eres peregrino en esta vida viajando a casa El pecado nunca te puede satisfacer ni traerte la paz que anhelas Todo lo que has buscado fuera de miacute soacutelo te ha dejado maacutes vaciacuteo asiacute que no te ates a las cosas de este mundo pero sobre todo no te alejes de miacute cuando caigas Ven a miacute sin tardanza porque cuando me das tus pecados me das la alegriacutea de ser tu Salvador No hay nada que yo no pueda perdonar y sanar asiacute que ven ahora y descarga tu alma

No importa cuaacutento hayas andado sin rumbo no importa cuaacutentas veces me hayas olvida-do no importa cuaacutentas cruces lleves en esta vida hay algo que quiero que siempre recuer-des y que nunca cambiaraacute Tengo sed de ti tal y como eres No tienes que cambiar pa-ra creer en mi Amor tu confianza en ese Amor te haraacute cambiar

Tuacute te olvidas de miacute y sin embargo Yo te busco a cada momento del diacutea y estoy ante las puertas de tu corazoacuten llamando iquestEncuentras esto difiacutecil de creer Entonces mira la cruz mira mi corazoacuten que fue traspasado por ti iquestNo has comprendido mi cruz Escucha de nuevo las palabras que dije en ella pues te dicen claramente por queacute Yo soporteacute todo esto por ti hellip ldquoTengo sedrdquo (Jn 1928) Siacute tengo sed de ti Como el resto del salmo que yo estaba rezan-do dice de miacute ldquohellipespereacute compasioacuten inuacutetilmente espereacute alguien que me consolara y no lo halleacuterdquo (Sal 6920) Toda tu vida he estado deseando tu amor Nunca he cesado de buscarlo y de anhelar que me correspondas Tuacute has probado muchas otras cosas en tu afaacuten por ser fe-liz iquestPor queacute no intentas abrirme tu corazoacuten ahora mismo maacutes que antes

Cuando finalmente abras las puertas de tu corazoacuten y te acerques lo suficiente entonces me oiraacutes decir una y otra vez no en meras palabras humanas sino en espiacuteritu ldquoNo importa queacute es lo que hayas hecho te amo por ti mismo Ven a miacute con tu miseria y tus pecados con tus problemas y necesidades y con todo tu deseo de ser amado Estoy a la puerta de tu co-razoacuten y llamohellip aacutebreme porque tengo sed de tihelliprdquo

Reflexioacuten de la Madre Teresa sobre las palabras de Jesuacutes crucificado que escuchoacute en el fondo de su corazoacuten el 10 de septiembre de 1946 y que le llevaron a la dedicacioacuten a Dios en los los maacutes necesitados que caracterizoacute el resto de su vida

ldquoToda la finalidad de la doctrina y de la ensentildeanza debe ser puesta en el amor que no acaba Porque se puede muy bien exponer lo que es preciso creer esperar o hacer pero sobre todo debe resaltarse que el amor de Nuestro Sentildeor siempre prevalece a fin de que cada uno comprenda que todo acto de virtud perfectamente cristiano no tiene otro origen que el amor ni otro teacutermino que el amorrdquo

Catecismo Romano Prefacio 10 Cit en el Catecismo de la Iglesia catoacutelica n 25

Page 33: ENCONTRAR A JESUCRISTO Selección de escritos a Jesucristo.pdf · ENCONTRAR A JESUCRISTO Selección de escritos “No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran

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paso que pruebe la recognoscibilidad de Jesuacutes como Cristo soacutelo sobre la base de los aconte-cimientos transhistoacutericos posteriores a la Pascua

Si Jesuacutes antes de la Pascua no hubiera sido reconocible como Cristo el decisivo acto de autorevelacioacuten de Dios no habriacutea ocurrido en los treinta y tres antildeos de la vida de Jesuacutes sino post mortem a traveacutes de apariciones e inspiraciones Si Dios Padre tuviera otras opciones aparte de las que se hicieron visibles en la vida y muerte de Jesuacutes entonces no habriacutea dado todo a su Hijo entonces su Hijo no podriacutea decir ldquoquien me ve a miacute ve al Padrerdquo

Seguacuten el profesor de teologiacutea fundamental de Friburgo Hans Juumlrgen Verweyen difiacutecil-mente se puede sobreestimar teoloacutegicamente el hecho de que san Marcos ponga las pala-bras ldquoiexclverdaderamente este hombre era Hijo de Diosrdquo (Mc 1539) en boca del centurioacuten pa-gano al pie de la cruz Pues el maacutes antiguo evangelio que de acuerdo con la conviccioacuten de todas las confesiones cristianas es inspirado y por tanto auteacutentico declara mdashmediante el ejemplo de un hombre que no pertenece al ciacuterculo de los apoacutestoles o disciacutepulos de Jesuacutesmdash la posibilidad de ser consciente de una relacioacuten que es maacutes fuerte que el poder de la muerte no soacutelo por las apariciones del Resucitado sino precisamente cuando Jesuacutes mdashvisto de una manera superficialmdash parece haber fracasado y ser destruido Por supuesto eacutesta es una ex-periencia que mueve al centurioacuten maacutes existencial que intelectualmente Con todo lo crucial es que para el evangelista Marcos el acontecimiento de la Pascua no es la accioacuten del Padre en Jesuacutes sin Jesuacutes sino que fue al menos tambieacuten una accioacuten empiacutericamente perceptible junto con Jesuacutes

En el cristianismo todo depende del hecho de que Dios se haya expresado de tal manera a siacute mismo en los treinta y tres antildeos de vida de un ser humano individual que no se pueda decir nada sobre Dios que no pueda decirse tambieacuten sobre Jesuacutes de Nazaret Y de esto se sigue que incluso sobre la omnipotencia del Padre en el cielo no se puede hablar de modo diferen-te que sobre el poder de Jesucristo Dios Padre no es maacutes poderoso que el Crucificado a quien el escriba espeta ldquoiexclbaja si tuacute eres el Mesiacuteas iexclbaja si eres quien pretendes serrdquo (Mc 1531s) No eacutel no puede descender para ser precisos no lo puede hacer porque el Dios trini-tario no se expresa a siacute mismo maacutes que como amor indefenso El Dios trinitario es amor in-condicional El Dios trinitario quiso una creacioacuten que estaacute realmente mdashno soacutelo aparente-mentemdash destinada a la libertad Y por eso Jesuacutes que revela personalmente a este Dios trini-tario no puede revocar la libertad de los que le torturan y le matan

iquestUn Dios que no puede hacer nada que se deja clavar en la cruz iquestUn Dios impotente iquestNo es esto el fin del sentido de toda fe y esperanza del sentido de toda oracioacuten y ruego mdash iexclSiacute ciertamente Pero soacutelo a condicioacuten de que el odio crucificador fuera maacutes fuerte que el amor indefenso del Crucificado Soacutelo a condicioacuten de que el amor de Jesuacutes clavado en la cruz fuera destruido

Cuando el Viernes Santo en la hora de la muerte de Jesuacutes los cristianos son llamados a besar una cruz no es una cruz cualquiera eso habriacutea sido perverso no es la cruz de Jesuacutes cuyo amor no ha evitado la cruz y sin embargo la ha vencido Los cristianos proclaman algo escandaloso venerando la cruz Porque profesan su fe en un Dios que no es diferente de Jesucristo o sea del Crucificado Profesan su fe en un Dios que prefiere antes ser crucificado que lograr algo por la fuerza pero que puede precisamente de este modo mdashel modo del amor indefensomdash transfigurar transformar y asiacute derrotar tambieacuten mi cruz

No es una coincidencia que el signo de la cruz se haya convertido en la representacioacuten fundamental de Cristo y en el distintivo de los cristianos No es ni mucho menos una coinci-dencia que los cristianos pongan la cruz no solamente en sus iglesias sino tambieacuten en los techos las torres y las cumbres de las montantildeas Si el Viernes Santo hubiera sido el oculta-

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miento de Dios bajo su opuesto entonces el logo apropiado del cristianismo habriacutea sido en lugar del signo de la cruz la V de ldquovictoriardquo Si el acontecimiento de la Pascua hubiera sido la obra subsiguiente del Padre sobre Jesuacutes muerto mdashsobre eacutel sin eacutel en lugar de junto con eacutelmdash entonces el acontecimiento de la cruz no habriacutea sido revelacioacuten sino ocultamiento de Dios Pero el centurioacuten pagano que estaacute al pie de la cruz en cuya boca pone el evangelista Marcos las palabras ldquoverdaderamente este hombre era Hijo de Diosrdquo (Mc 1539) comprende cuaacuten inseparable es la accioacuten del Padre de la accioacuten de Jesucristo Jesuacutes tambieacuten en la hora en la que mdashcomo verdadero hombremdash sufre la muerte fiacutesica siacutembolo real de la separacioacuten de todo sentido de toda esperanza en breve de Dios permanece en la quejumbrosa deman-dante pero orante [klagenden anklagenden aber betenden] relacioacuten con el Padre Su muer-te fiacutesica es pues como formula el prefacio de Pascua la victoria sobre la muerte real de la separacioacuten de Dios causada por el pecado O en otras palabras con su muerte Jesuacutes ha roto el nexo producido por el pecado entre la muerte fiacutesica y la muerte real (separacioacuten de Dios) Eacutel es desde entonces el camino al Padre para todo aqueacutel que como los judiacuteos en la Toraacute ldquose deja insertarrdquo en su vida y en su muerte

Los que se dejan herir por el signo de la cruz o se crucifican a siacute mismos ponen sus vidas bajo el tiacutetulo de la fe en que el amor crucificado es maacutes fuerte que todos los demaacutes poderes Los que profesan su fe en Jesucristo a traveacutes del signo de la cruz no soacutelo recuerdan a Cristo sino que se dejan insertar por el Espiacuteritu Santo en su amor crucificado

Hablando estrictamente la llamada fiesta [celebracioacuten] del Espiacuteritu Santo no es bajo ninguacuten concepto una fiesta en siacute misma junto a la fiesta [celebracioacuten] de Cristo Porque la Iglesia celebra durante cincuenta diacuteas la fiesta de Cristo y el quincuageacutesimo diacutea de la fiesta de Cristo es Pentecosteacutes Porque el Espiacuteritu Santo no es la segunda autorevelacioacuten de Dios en adicioacuten a la de Jesucristo sino que la posibilita en un doble modo Por un lado que el Pa-dre esteacute totalmente en el Hijo y el Hijo totalmente en el Padre sin que una persona neutrali-ce la diferencia de la otra persona por otro que Dios en cuanto Hijo pueda estar de tal mo-do en Jesuacutes que eacuteste en cuanto verdadero hombre pueda vivir la relacioacuten del Hijo eterno con el Padre he aquiacute la manifestacioacuten [Phaumlnomen] del Espiacuteritu Santo Pero no soacutelo eacutesta tambieacuten el correspondiente ldquoestar enrdquo [In-Sein] (el correspondiente ldquovivir enrdquo [Einwohnen]) de Jesu-cristo crucificado y resucitado en cada creyente

La misioacuten del Espiacuteritu Santo no es algo antildeadido al acontecimiento de la encarnacioacuten sino realmente su incremento (1 Cor 1544s 2 Cor 317s) Porque el movimiento del Dios trinitario desde arriba hasta abajo soacutelo culmina en el hecho de que Cristo no hace don de siacute mismo sin hacer don de aquellos que le han recibido A traveacutes de la misioacuten del Espiacuteritu Santo los peca-dores se convierten en hijos los receptores se convierten en agentes de Jesucristo Los que se dejan aferrar por Cristo en el Espiacuteritu Santo transforman el mundo a traveacutes de la misma pro-existencia (Flp 23-5 Rom 151-3) que ha demostrado ser maacutes poderosa precisamente porque es impotente para la opinioacuten del mundo Resurreccioacuten exaltacioacuten y misioacuten del Espiacuteri-tu Santo del Redentor crucificado no son triunfos poderosos sino lo opuesto la permanente presencia de aquel amor traspasado que no fuerza nada y es precisamente de este modo maacutes fuerte que la muerte

ldquoJesus Christus Gottes Sohn und wahrer Mensch Theologische Impulserdquo Revista de la Academia Catoacutelica de Baviera ldquoZur Debatterdquo 5 2009 pp 24-26

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ldquoBuscar lo de arribardquo Joseph Ratzinger

No seguimos al muerto sino al Viviente

laquoEacuteste es el diacutea en que actuoacute el Sentildeor Cantemos y alegreacutemonos en eacutelraquo Asiacute cantamos con un versiacuteculo del Salterio de Israel que manifestaba intriacutensecamente la espera del Resucitado y que de ese modo teniacutea que convertirse en caacutentico pascual de los cristianos Cantamos el Aleluya en el que una palabra del idioma hebreo se ha convertido en expresioacuten intemporal de la alegriacutea de los redimidos

Pero iquestes liacutecito que nos alegremos realmente iquestNo es la alegriacutea casi algo asiacute como un cinismo como una burla en un mundo tan lleno de sufrimiento iquestEstamos redimidos iquestEstaacute redimido el mundo

Los disparos con los que fue asesinado el arzobispo de San Salvador [Oacutescar Romero 1980] durante la consagracioacuten son soacutelo un fogonazo deslumbrante que deja caer su luz sobre el desencadenamiento de la violencia sobre la barbarizacioacuten del ser humano que se extiende por todo el orbe En Camboya desaparece lentamente todo un pueblo y nadie quiere to-mar nota de ello Y por todas partes hay tambieacuten hombres que sufren a causa de su fe de sus convicciones cuyos derechos son pisoteados Dimitri Dudko el sacerdote ruso dirigioacute en noviembre de 1980 un mensaje a todos los cristianos presintiendo probablemente su cerca-no arresto Dice Dudko acerca de su mensaje que estaacute hablando desde el Goacutelgota y al mismo tiempo desde el lugar en que el Sentildeor resucitado se aparecioacute atravesando puertas cerradas Ve Moscuacute como el Goacutelgota en que el Sentildeor es crucificado Pero a la vez lo ve co-mo el lugar en que a pesar o justamente a raiacutez de las puertas cerradas que quisieran impedirle el acceso el Resucitado se hace presente y se manifiesta visiblemente

Quien contempla el mundo de ese modo podriacutea preguntarse si realmente tenemos tiempo para pensar en Dios y en las cosas divinas o si no seriacutea mejor que empleaacuteramos todas las fuerzas para hacer que esta tierra fuese mejor Bertold Brecht escribioacute en su momen-to el siguiente verso inspirado en la misma conviccioacuten laquoNo os dejeacuteis seducir morireacuteis con todos los animales y despueacutes no viene nada maacutesraquo Brecht veiacutea la fe en el maacutes allaacute en la resu-rreccioacuten como una seduccioacuten del hombre que le impide aprehender de lleno este mundo esta vida Pero quien opone la semejanza divina del hombre a su semejanza de los anima-les pronto lo consideraraacute tambieacuten como un animal Y si mdashcomo dice otro poeta moder-nomdash morimos como perros muy pronto viviremos tambieacuten como perros y nos trataremos como perros o maacutes bien como no se deberiacutea tratar a ninguacuten perro

Maacutes honda fue la mirada del filoacutesofo judiacuteo Theodor Adorno que a partir del apasionado anhelo mesiaacutenico de su pueblo preguntoacute y buscoacute una y otra vez coacutemo se puede crear un mundo justo la justicia en el mundo Finalmente Adorno llegoacute a la siguiente conviccioacuten para que en verdad haya justicia en el mundo tiene que haber justicia para todos y para siempre es decir justicia tambieacuten para los difuntos Deberiacutea ser una justicia que revocara de forma irrevocable y reparara tambieacuten los sufrimientos del pasado Pero para que esto fue-se posible deberiacutea haber resurreccioacuten de los muertos

Creo que sobre este trasfondo podemos captar de nuevo el mensaje de la Pascua iexclCristo ha resucitado iexclSiacute hay justicia para el mundo Existe la justicia completa para todos una justicia que es capaz de revocar tambieacuten lo irrevocablemente pasado porque existe Dios y porque eacutel tiene el poder para ello Dios no puede sufrir pero siacute compadecer como formuloacute una vez san Bernardo de Claraval Eacutel puede compadecer porque puede amar Este poder de la

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compasioacuten a partir del poder del amor es el poder que es capaz de revocar lo irrevocable y otorgar justicia Cristo ha resucitado es decir existe la fuerza que puede crear justicia y que crea justicia Por eso el mensaje de la resurreccioacuten no es soacutelo un himno a Dios sino tambieacuten un himno al poder de su amor y por eso un himno al hombre a la tierra y a la materia Todo es salvado Dios no deja que ninguna parte de su creacioacuten caiga silenciosamente en lo preteacuterito Eacutel ha creado todo para que exista como dice el libro de la Sabiduriacutea Eacutel lo ha crea-do todo para que todo sea una sola cosa y todo le pertenezca para que sea vaacutelido que Dios es todo en todo

Pero entonces se plantea la siguiente pregunta iquestcoacutemo podemos corresponder a este mensaje de resurreccioacuten iquestCoacutemo puede eacutel introducirse y hacerse realidad entre nosotros La Pascua es como el resplandor de la puerta abierta que conduce fuera de la injusticia del mundo y la invitacioacuten a seguir ese resplandor de luz a mostraacuterselo a otros sabiendo que no se trata de un ensuentildeo sino de la luz real de la salida real Pero iquestcoacutemo podemos ir hacia allaacute A esa pregunta responde la lectura del domingo de Pascua donde Pablo escribe a los colosenses laquoSi habeacuteis sido resucitados juntamente con Cristo buscad lo de arriba donde estaacute Cristo sentado a la derecha de Dios Aspirad a lo de arriba no a lo de la tierraraquo (Col 31s)

Quien escuche con oiacutedos modernos esta indicacioacuten de san Pablo en el mensaje de Pascua quien preste atencioacuten a la realidad de la Pascua estaraacute probablemente tentado de decir iexclo sea que es verdad fuga hacia el cielo fuga del mundo Pero tal interpretacioacuten es un grave malentendido En efecto para la vida humana rige la ley fundamental de que soacutelo quien se pierde se encuentra Quien se quiere retener a siacute mismo quien no se trasciende jus-tamente eacutese no se recibe a siacute mismo Esta ley fundamental de la condicioacuten humana que sigue a la ley fundamental del amor trinitario a la esencia del ser de Dios que en el darse a siacute mismo como amor es la verdadera realidad y el verdadero poder vale para todo el aacutembi-to de nuestra relacioacuten con la realidad

Quien soacutelo quiere la materia eacutese justamente la deshonra le arrebata su grandeza y su dignidad Maacutes que el materialista es el cristiano quien da a la materia su dignidad porque la abre a fin de que tambieacuten en ella Dios sea todo en todo Quien soacutelo busca el cuerpo lo empe-quentildeece Quien soacutelo quiere las cosas de este mundo eacutese destruye justamente de ese modo la tierra Servimos a la tierra en la medida en que la trascendemos La sanamos en cuanto no la dejamos estar en soledad y en cuanto nosotros mismos no permanecemos solos Asiacute co-mo la tierra necesita fiacutesicamente del sol a fin de seguir siendo un astro de vida y asiacute como necesita de la consistencia del todo para recorrer su trayectoria asiacute tambieacuten el cosmos espiritual de la tierra del hombre necesita la luz de lo alto la fuerza que otorga cohesioacuten la misma fuerza que le da apertura No debemos cerrar la tierra para salvarla no debemos afe-rramos a ella Debemos abrir de par en par sus puertas a fin de que las verdaderas energ-iacuteas de las cuales ella vive y que nosotros mismos necesitamos puedan estar presentes en ella iexclBuscad lo de arriba Eacuteste es un encargo para la tierra vivir orientados hacia arriba hacia lo alto hacia lo que es elevado y grande y oponerse a la pesantez de lo de abajo de la des-composicioacuten Esto significa seguir al Resucitado servir a la justicia a la salvacioacuten de este mundo

El primer mensaje que el Resucitado transmite a los suyos a traveacutes de los aacutengeles y de las mujeres reza iexclSeguidme que yo os precedereacute La fe en la resurreccioacuten es un caminar La fe en la resurreccioacuten no puede ser otra cosa que un ir detraacutes de Cristo en el seguimiento de Cristo Adonde fue eacutel de queacute modo lo hizo y adonde hemos de seguirlo nosotros nos lo ha expresado muy claramente Juan en su Evangelio de Pascua laquoVoy a subir a mi Padre y vuestro Padre a mi Dios y vuestro Diosraquo (Jn 2117) El Resucitado dice a Magdalena que ahora no puede tocarlo y que soacutelo podraacute hacerlo cuando ya haya ascendido No po-

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demos tocarlo de tal modo que lo hagamos regresar a este mundo soacutelo podemos tocarlo siguieacutendolo ascendiendo con eacutel Por eso la tradicioacuten cristiana ha hablado muy conscien-temente de seguimiento de Cristo y no simplemente de seguimiento de Jesuacutes No seguimos al muerto sino al Viviente No buscamos imitar una vida pasada o transformarla en un pro-grama con todo tipo de compromisos y reinterpretaciones No debemos dejar fuera del seguimiento aquello que le es auteacutenticamente propio a saber la cruz la resurreccioacuten y la fi-liacioacuten divina el ser-junto-al-Padre Justamente de ello depende todo Seguimiento signifi-ca mdashuna vez maacutes seguacuten Juanmdash que ahora podemos ir a donde Pedro y los judiacuteos no podiacutean ir al comienzo pero alliacute nosotros podemos ir ahora porque eacutel nos ha precedido y desde que eacutel nos ha precedido Seguimiento significa asumir el camino en su totalidad entrar en lo que es de arriba en lo oculto que es lo auteacutentico y propio en la verdad en el amor en la condicioacuten de hijos de Dios Ahora bien un seguimiento semejante se da siempre y soacutelo en la modalidad de la cruz en el verdadero perderse a siacute mismo que es la uacutenica modalidad en que se abren los tesoros de Dios y de la tierra la uacutenica que abre por decirlo asiacute las fuen-tes vivas de la profundidad y deja entrar la fuerza de la vida verdadera en este mundo Es un adentrarse en lo oculto a fin de encontrar en la verdadera peacuterdida de siacute la condicioacuten de ser humano Y despueacutes eso mismo significa tambieacuten hallar aquella reserva de alegriacutea que el mundo necesita con tanta urgencia No es soacutelo nuestro derecho es nuestra obliga-cioacuten alegrarnos porque el Sentildeor ha regalado la alegriacutea y porque el mundo la espera

Un breve ejemplo al respecto La meacutedica britaacutenica Sheila Cassidy que en 1978 entroacute en la orden benedictina fue apresada en 1975 en Chile y torturada porque habiacutea prestado atencioacuten meacutedica a un revolucionario Poco despueacutes de ser torturada la trasladaron a otra celda en la que encontroacute una Biblia gastada por el uso Abrioacute el libro y lo primero con que se topoacute fue con una imagen en la cual habiacutea un hombre totalmente abatido por los truenos los relaacutempagos y el granizo que caiacutean sobre eacutel En ese momento se identificoacute con el hombre de la imagen se reconocioacute a siacute misma en eacutel Pero despueacutes siguioacute contemplando la imagen y en la mitad superior de la misma encontroacute una mano poderosa la mano de Dios y ademaacutes la frase del capiacutetulo 8 de la Carta a los romanos tomada del meollo mismo de la fe en la resurreccioacuten laquoNada puede separarnos del amor de Cristoraquo (839) Y si primero habiacutea captado sobre todo la mitad inferior de la imagen esa irrupcioacuten de todo lo tremendo que la deja abatida indefensa como un gusano ahora captaba cada vez maacutes la segunda mi-tad la mano poderosa el laquonada puede separarnosraquo

Si al inicio todaviacutea rezaba laquoSentildeor deacutejame en libertadraquo ese sacudir interiormente los ba-rrotes de la celda se convirtioacute cada vez maacutes en aquel abandono sereno y verdaderamente libre que con Cristo Jesuacutes reza laquoNo se haga mi voluntad sino la tuyaraquo Y asiacute experimentoacute coacutemo la invadiacutea una gran libertad y bondad para con aquellos que odiaban a quienes ahora podiacutea amar porque reconociacutea su odio como su miseria y cautividad Despueacutes se la colocoacute junto a las mujeres marxistas para quienes llevoacute a cabo celebraciones religiosas y que con ella descubrieron esa ausencia de odio y la gran libertad que de la misma brotaba Dice la religiosa laquoSabiacuteamos que esta libertad que teniacuteamos detraacutes de gruesos muros no era algo imaginario sino una realidad totalmente realraquo Tras ocho semanas fue dejada en libertad Pero de su experiencia le quedoacute que a partir de entonces en su vida cotidiana encuentra siempre en los hombres y en las cosas a Cristo de modo que desde ese momento puede entender laquoque los hombres que estaacuten signados por la cruz de Cristo caminen alegres a traveacutes de la oscuridadraquo Hallar la vida oculta significa abrir las fuentes de fuerza de este mundo significa conectar el mun-do con el poder que es capaz de salvarlo y de darle las energiacuteas que en vano busca dentro de siacute mismo Significa alumbrar las fuentes de la alegriacutea que salva y transforma y que tiene el poder

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de revocar lo irrevocable iexclBuscad lo de arriba No se trata de un manotazo en el vaciacuteo sino de la gran puesta en marcha pascual hacia lo auteacutenticamente real1

Me sentiacute estremecido cuando en una ocasioacuten leiacute la afirmacioacuten de una misionera india seguacuten la cual en realidad todaviacutea no estamos en condiciones de mostrar a Cristo a los hombres de la India puesto que la mayoriacutea de los misioneros orientados en su accioacuten totalmente hacia fuera de acuerdo a los criterios indios no son realmente capaces de orar Seguacuten la misma misio-nera esta incapacidad tiene a su vez como resultado que los misioneros no llegan a tocar en absoluto desde dentro el punto de la unificacioacuten interior entre Dios y el hombre y de ese mo-do tampoco se puede mostrar al mundo el misterio de Aquel que se hizo hombre y conducirlo hacia la libertad que procede de ese misterio He aquiacute el llamamiento maacutes profundo de la Pas-cua nos invita a ponernos en marcha hacia dentro y hacia arriba hacia la verdadera realidad que estaacute oculta y que tenemos que descubrir como realidad Soacutelo podemos creer en el Resu-citado si nos hemos encontrado con Eacutel Soacutelo podemos encontrarnos con Eacutel si lo hemos segui-do Y cuando hemos hecho ambas cosas podemos dar testimonio de Eacutel y llevar su luz a este mundo

Uno de los salmos de Israel que la Iglesia entiende como salmo de la Pasioacuten de Jesucristo y que durante mucho tiempo se rezoacute al comienzo de cada misa dice laquoiexclHazme justicia oh Diosraquo Es el clamor de todo un mundo que se encuentra en situacioacuten de Pasioacuten iexclHaz justicia oh Dios Dios ha dicho que siacute iexclCristo ha resucitado Lo irrevocable es revocable La fuerza de la transformacioacuten estaacute ahiacute iexclVivamos hacia ella iexclBusquemos lo de arriba

El resplandor de Dios en nuestro tiempo Meditaciones sobre el antildeo lituacutergico Herder Barcelona 2008 pp 95-105

1 Veacutease S Cassidy laquoBeten in Bedraumlngnis Gebetserfahrungen in der Haft in Chileraquo en ldquoGeist und Lebenrdquo 53 (1980) 81-91 Cita 91

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La eucaristiacutea celebracioacuten de la comunioacuten de vida con Jesucristo

Gerhard Ludwig Muumlller

En la eucaristiacutea Jesuacutes sale al encuentro de cada creyente igual que durante su vida terrena saliacutea al encuentro de sus disciacutepulos

EL CHRISTUS PRAEligSENS

Aunque la muerte de Jesuacutes ocupa un momento concreto en la historia la cruz t iene una relacioacuten directa con todo hombre independientemente de doacutende y cuaacutendo viva En la muerte en la cruz de Jesuacutes Dios ha llevado a su consumacioacuten la historia en favor del ho m-bre Por Cristo sabemos que Dios es origen y fin mdashprincipium et finismdash de todo hombre Jesuacutes de Nazaret es el camino que une comienzo y fin La promesa de Dios como vida del hombre ha llegado a su cumplimiento en Jesuacutes

Yo soy el Alfa y la Omega el principio y el fin Al que tenga sed le dareacute a beber gratis de la fuente del agua de la vida (Ap 216)

En la eucaristiacutea la Iglesia actualiza la muerte de Jesuacutes como acceso a la vida de Dios a traveacutes del Espiacuteritu Santo que con poder divino realiza la celebracioacuten sacramental De esta forma la eucaristiacutea eclesial comprende el pasado y el futuro de toda la historia

Asiacute pues siempre que comeacuteis de este pan y bebeacuteis de este caacuteliz [de la nueva alianza por la sangre de Cristo] anunciaacuteis la muerte del Sentildeor hasta que vuelva [como fin de la historia] (1 Cor 1126)

Cuando la Iglesia celebra la eucaristiacutea Jesuacutes el Sentildeor elevado al Padre se entrega di-rectamente a todo creyente Jesuacutes da a todo creyente y seguidor suyo su cercaniacutea su amistad personal Se trata de una relacioacuten yo-tuacute Jesuacutes no es una gran figura de la anti-guumledad al modo de Soacutecrates Ni hace falta devolverlo a la vida mediante una biografiacutea elaborada por una imaginacioacuten contemplativa En la celebracioacuten lituacutergica de su Iglesia que celebra el santo sacrificio laquoen memoria suyaraquo (1 Cor 1125) eacutel se hace presente como el Sentildeor crucificado y resucitado cuyo Padre es Dios

En la eucaristiacutea Jesuacutes sale al encuentro de cada creyente igual que durante su vida t e-rrena saliacutea al encuentro de sus disciacutepulos a traveacutes de sus palabras y sus obras cuando los haciacutea madurar en la fe les anunciaba el reino de Dios y los reunioacute como Iglesia de Dios hasta el fin de los tiempos Eacutel se presenta como el Hijo al que el Padre dio a conocer en su resurreccioacuten de entre los muertos tras la pasioacuten y muerte en la cruz En las apariciones a sus disciacutepulos Jesucristo se manifestoacute como el resucitado por el Padre y envioacute el Espiacuteritu Santo a su Iglesia hasta el fin del mundo La eucaristiacutea fue entendida desde el principio como la concentracioacuten de todos los elementos constitutivos de la Iglesia Es el cent ro de la autorrealizacioacuten eclesial pues la Iglesia es la comunioacuten de vida con Cristo de los creyen-tes y la de los disciacutepulos entre siacute

[Y asiacute la liturgia de los sacramentos y sacramentales hace que] en los fieles bien dispues-tos casi todos los acontecimientos de la vida sean santificados por la gracia divina que emana del misterio pascual de la pasioacuten muerte y resurreccioacuten de Cristo de quien reciben su poder todos los sacramentos y sacramentales (SC 61)

Lo que distingue el encuentro de los disciacutepulos con el Jesuacutes histoacuterico del encuentro de los creyentes con eacutel obrado actualmente por el Espiacuteritu Santo es soacutelo la forma en la que

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Jesuacutes se presenta Tras la pascua y tras el final de su automanifestacioacuten en las apariciones pascuales sale a nuestro encuentro en la vida eclesial y sobre todo en los sacramentos En la uacuteltima cena Jesuacutes habiacutea presupuesto la celebracioacuten sacramental de su muerte hecha efectiva en los siacutembolos eclesiales Por eso establecioacute la forma lituacutergica como for-ma de su memoria Jesucristo eligioacute libremente los signos del anuncio de la palabra de la accioacuten de gracias y del compartir los dones del pan y el vino como la nueva forma de su presencia Hoy Jesuacutes sale a nuestro encuentro de forma escondida a traveacutes de su carne y de su sangre Eacutel estaacute real y activamente presente en medio de los creyentes reunidos en su nombre (Mt 1820) Los disciacutepulos de Emauacutes reconocen al Sentildeor resucitado cuando parte el pan con ellos (Lc 2435) Jesuacutes aclara el sentido de la Sagrada Escritura en relacioacuten con el sacrificio eucariacutestico Eacutel explica que laquoel Mesiacuteas teniacutea que sufrir todo esto para en-trar en su gloriaraquo (Lc 2426)

ENCUENTRO PERSONAL CON JESUacuteS

La celebracioacuten de la eucaristiacutea es un encuentro pleno con el Jesuacutes histoacuterico Salvador de todos los hombres en los signos de la accioacuten de gracias y de la comunioacuten sacramental Un encuentro ordenado a la plenitud futura del acontecimiento salvador en la segunda venida de Jesucristo al final del tiempo En esta celebracioacuten Jesuacutes se hace presente como centro de la creacioacuten y de la historia y como mediador entre cada hombre y Dios Jesuacutes incorpora a los hombres a la comunioacuten del Hijo con el Padre en el Espiacuteritu Santo La c o-munioacuten entre sus disciacutepulos se convierte en un laquosigno realraquo eminente de la nueva y defin i-tiva conformacioacuten de la historia instaurada por Cristo

El Concilio Vaticano II ha comprendido la liturgia y especialmente la eucaristiacutea como misterio pascual de la pasioacuten resurreccioacuten ascensioacuten y segunda venida de Jesucristo En la eucaristiacutea se realiza de forma sacramental la obra salvadora de Jesucristo que es anun-ciada y actualizada por la palabra de la ensentildeanza apostoacutelica Aunque algunos elementos de la celebracioacuten eucariacutestica soacutelo ocasionalmente se han considerado ritos significativos toda la eucaristiacutea constituye una estructura armoacutenica garantizada por la autoridad de la Iglesia Como sacramento es paraacutebola y trasunto de la actuacioacuten histoacuterico-salviacutefica de Jesuacutes en su vida y en su muerte Manifiesta ademaacutes la naturaleza de la mediacioacuten eclesia l y sacramental de la salvacioacuten El camino del cristiano en el mundo es una incorporacioacuten permanente al destino de Jesuacutes El cristiano interpreta su vida a la luz de Cristo y afianza asiacute la comunioacuten con Jesuacutes y a traveacutes de ella la comunioacuten con Dios Padre de Jesucristo

La Iglesia cree que Cristo muerto y resucitado por todos da al hombre luz y fuerzas por su Espiacuteritu para que pueda responder a su maacutexima vocacioacuten y que no ha sido dado a los hom-bres bajo el cielo ninguacuten otro nombre en el que puedan salvarse (GS 10)

Por tanto la santa misa debe entenderse como una ejercitacioacuten en el seguimiento de Jesuacutes Es un acompantildeamiento contemplativo siempre nuevo del camino de Cristo que lleva a la unioacuten del hombre con Dios en el amor Este amor de Dios procede de Jesucristo como de una fuente inagotable de la que siempre podemos beber Para muchos la cel e-bracioacuten de la misa dominical estaacute aquejada de incomprensioacuten y aburrimiento quizaacutes por-que no reconocen los momentos y los ritos concretos de su discurrir interno Pero deber-iacutean ser conscientes de que la celebracioacuten de la misa trata de ellos mismos de su salvacioacuten y de su felicidad

Quien entiende el desarrollo lituacutergico como una sucesioacuten de signos que introducen en el sentido profundo del destino de Jesuacutes comprenderaacute la eucaristiacutea como centro en el que confluyen y del que parten todas las liacuteneas de la vida cristiana La santa misa se convierte en fuente de existencia cristiana en maestra de vida cristiana Viene a ser en verdad al i-

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mento para la vida eterna (cf Jn 627) Jesuacutes se presenta a sus fieles como el pan vivo que ha bajado del cielo y su Padre nos regala este pan que en el signo del sacrificio de Jesuacutes da al mundo la vida que es el mismo Dios trino (cf Jn 63351)

La Misa Fuente de vida cristiana Cristiandad Madrid 2004 pp 15-19

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ldquoNo mi voluntad sino la tuyardquo Jean Corbon

Se reza como se vive pero se vive como se ama

El Designio de amor del Padre se despliega en la historia en una Economiacutea sabiamente ordenada (cf Ef 1 y 39-11) que se realiza en Cristo en la plenitud de los tiempos Este De-signio beneacutevolo el de nuestra salvacioacuten lo realiza Jesucristo plenamente viniendo del Padre hasta nosotros y volviendo al Padre con nosotros Este misterio pascual conlleva un doble movimiento de amor por parte del Padre laquodescienderaquo hacia nosotros nos ama primero se nos da al darnos su Hijo uacutenico y su Espiacuteritu Santo para que nosotros podamos laquoelevarnosraquo a Eacutel por su Cristo en la Comunioacuten de su Espiacuteritu vivificante Es en este doble movimiento pascual en el que hemos participado de una vez por todas en nuestro bau-tismo (cf Rom 63-4) Y es el movimiento de fondo de nuestra vida nueva en Cristo Por-que el Hijo uacutenico laquose despojoacute de su rangoraquo el Padre lo laquoencumbroacuteraquo y con Eacutel a los hijos que le fueron dados (cf Flp 2 6-9 Heb 2 13)

Ahora bien la oracioacuten cristiana no es tal si no actualiza en el alma del bautizado la Pas-cua de su Sentildeor Esto es no podemos ser elevados hacia el Padre con Jesucristo si no somos arrebatados por Eacutel al final de su rebajamiento El Hijo amado se rebajoacute desde su encarnacioacuten hasta ser amortajado y sepultado entre los muertos Hace falta que co m-prendamos bien que su rebajamiento es una teofaniacutea pero es esencialmente diferente a las teofaniacuteas de la Antigua Alianza incluso las maacutes interiorizadas como las de Eliacuteas en el Horeb Jesucristo no nos manifiesta al Padre quedaacutendose al margen de nosotros porque se ha hecho consubstancial a nuestra humanidad manifiesta en su Persona al Padre que permanece en Eacutel Esta teofaniacutea en el rebajamiento laquosin figura sin bellezaraquo (Is 532) laquoama hasta el finraquo (Jn 132) El Verbo del Padre abraza nuestra naturaleza humana concreta con todas sus debilidades y sus pecados y finalmente conoce la muerte Eacutel que es el Hijo del Dios vivo Es en esta loca keacutenosis de amor de su Hijo en la que el Padre viene a nuestro encuentro y nos atrae en la humanidad de su Hijo que es ya la nuestra encuentra final-mente a sus hijos que estaban perdidos y vuelve a dar vida a aquellos que estaban muer-tos El primer iacutempetu de la oracioacuten cristiana participa en ese momento misterioso de la Economiacutea de la salvacioacuten en el cual el Espiacuteritu del poder del Padre hace surgir del sepul-cro al Cristo vivo y vencedor de la muerte [hellip]

Cuando llegoacute su Hora Jesuacutes cumplioacute de una vez por todas el Designio de amor del Pa-dre Esta Hora no pasa llena la historia y la arrastra hacia la Vida eterna En ella en el hoy de Dios se presiente hasta queacute profundidad la oracioacuten cristiana es llamada a participar en la oracioacuten de Cristo Es en efecto a la Hora de su Pasioacuten cuando Jesuacutes conoce el uacuteltimo combate su laquoagoniacutearaquo donde rinde su libre voluntad humana a la eudokia [εὐδοκία be-neplaacutecito designio beneacutevolo] del Padre No somos capaces de comprender la locura de su keacutenosis [κένωσις vaciamiento anonadamiento] Eacutel Hijo del Dios vivo el Verbo de Vida iquestconsiente en su voluntad humana conocer la muerte No puede ser sino por amor a su Padre y para con nosotros (cf Jn 1513) en su humanidad Jesuacutes es despojado de siacute mismo y entregado a su Padre Pero he aquiacute el misterio desgarrador e insondable en la Hora de la Cruz el Padre es despojado de siacute mismo laquono escatima a su propio Hijo y lo entrega por todos nosotrosraquo (Rom 812) En la Cruz Jesuacutes estaacute suspendido de su Padre el Verbo es hecho silencio porque el Padre enmudece No es que el Padre esteacute ausente o que haya abandonado a su uacutenico Hijo sino que se ha dado del todo en su Hijo amado laquopara que nos diera vidaraquo Siacute en esto se ha manifestado el amor del Padre por nosotros (cf Jn 4 9 -10)

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Con un grito estremecedor Jesuacutes encomienda su espiacuteritu en las manos del Padre (cf Lc 2346) El Espiacuteritu que procede del Padre y que otorga la Vida cumple el Designio de amor del Padre resucitando a Jesuacutes hecho a partir de ese momento plenamente laquoCristoraquo y laquoS e-ntildeorraquo (Hch 236) En su Cuerpo glorificado puede ahora dispensar profusamente el Espiacuteritu filial a aquellos que creen en Eacutel y en el Padre que le ha enviado El Espiacuteritu Santo pone los miembros en comunioacuten con la Cabeza y constituye asiacute la Iglesia sacramental y realmente Cuerpo de Cristo Es en este misterio de la Iglesia coacutemo se vive la Comunioacuten iacutentima con el Padre y por lo tanto la oracioacuten auteacutenticamente laquocristianaraquo porque el Espiacuteritu de Cristo resucitado es el Aliento del cual surge el primer iacutempetu de nuestra oracioacuten

laquoPadre miacuteo no se haga mi voluntad sino la tuyaraquo A la luz de este ruego uacutenico del Se-ntildeor Jesuacutes en el momento decisivo de la Economiacutea de nuestra salvacioacuten podemos com-prender y vivir mejor lo que es la oracioacuten de los pequentildeuelos (cf Lc 1021) su comunioacuten con el Padre Esencialmente es un movimiento de laquoamorraquo No en palabras o en senti-mientos sino de hecho y con verdad Expresa una preferencia laquoque se haga tu voluntadraquo No [es a miacute] a quien anhelo sino a Ti Padre El motivo de esta preferencia no puede ser otro que ver cuaacutento y coacutemo nos ama el Padre encontrarle siempre a partir de ahora y creer en Eacutel

Tal amor de preferencia no se alcanza sin lucha La oracioacuten cristiana es un laquocombateraquo donde se actualiza para cada uno y para cada una la agoniacutea de Cristo iquestCuaacutel es el motivo de la constancia en este combate dado que laquoel espiacuteritu estaacute dispuesto pero la carne es flacaraquo Jesuacutes es quien combate por nosotros nuestra fortaleza estaacute en la esperanza en la confianza sin liacutemite en el amor misericordioso de nuestro Padre

Se reza como se vive pero se vive como se ama El aacutegape divino es el criterio de todo laquoSi Dios nos amoacute tanto es deber nuestro amarnos unos a otros Si nos amamos mutu a-mente Dios estaacute con nosotros y su amor estaacute realizado entre nosotros y esta prueba te-nemos de que estamos con eacutel y eacutel con nosotros que nos ha hecho participar de su Espiacuter i-turaquo (1 Jn 411-13) No podemos orar si de una manera u otra nuestro corazoacuten estaacute cerrado a los demaacutes Herimos asiacute el Cuerpo de Cristo y laquocontristamosraquo el Espiacuteritu e impedimos su accioacuten en la sinergia de la oracioacuten

Si desfallece el combate de la oracioacuten sucumbimos a las tentaciones contra la caridad en nuestros juicios en nuestras palabras en nuestros actos o en nuestras omisiones (cf Mt 2545) La oracioacuten puede partir de nuevo de lo maacutes profundo del corazoacuten humillado y contrito y convertirse en laquoretorno hacia el Padreraquo en la confianza de su misericordia in-agotable Este retorno del corazoacuten (metanoia [μετανοῖεν]) seraacute maacutes verdadero cuando busquemos no aplacar nuestra conciencia sino la alegriacutea de nuestro Padre (Lc 15)

En la oracioacuten cristiana el Espiacuteritu del Padre busca por tanto conformar los hijos de adopcioacuten a la imagen del Hijo amado Maacutes que temporadas fuertes de oracioacuten la existen-cia cristiana es una vida de oracioacuten enraizada en la Pascua del Sentildeor que no cesa jamaacutes Una de las disposiciones habituales que el Espiacuteritu Santo el Maestro de la oracioacuten busca desarrollar a este fin es la de la laquoescucha del corazoacutenraquo Esta disposicioacuten es laquocriacutesticaraquo y estaacute volcada enteramente hacia el Padre Jesuacutes en efecto no dice nada que no sea aque-llo que ha escuchado del Padre El Verbo encarnado puede expresarnos al Padre porque siempre estaacute a su escucha y soacutelo busca aquello que complace a Aquel que le ha enviado El teacutermino griego laquoescucharraquo (hypakouein [ὑπακούειν] someterse al entender) toma toda su fuerza de sentido en la Hora de Jesuacutes laquoCierto que aunque era Hijo de Dios aprendioacute co-mo hombre por las cosas que padecioacute a obedecer (hypakoegraven [ὑπακοὴν])raquo (Heb 58) y por esto el Padre le ha escuchado y le ha arrancado del poder de la muerte La voluntad

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del Padre a partir de Abraham es entendida como una llamada escucharla no puede proceder sino de la fe y soacutelo entonces esta voluntad de amor se revela como Resurrec-cioacuten

Otra constante de la oracioacuten cristiana que se revela a la luz de la Hora de Jesuacutes tiene que ver con el laquodeseoraquo enraizado en las profundidades del corazoacuten humano Sea la ora-cioacuten vocal meditacioacuten o plegaria larga sabemos bien que su iacutempetu hacia el Padre muy a menudo se desviacutea hacia otros centros de intereacutes Lo que llamamos laquodistraccioacutenraquo no es otra cosa que una laquoatraccioacutenraquo maacutes fuerte que nuestro tornar hacia el Padre Aunque se a-mos laquoimagen de Diosraquo ya no nos seduce la Hermosura de Aquel de quien habriacuteamos de reflejar la Gloria La fe en su amor auacuten no ha arrebatado la profundidad de nuestro deseo y buscamos coacutemo colmarlo en otra parte

Que nuestras estructuras psiacutequicas se queden en sus apetencias y nos distraigan en la oracioacuten es lo maacutes normal ya que no es por medio de aquellas como estamos en comunioacuten con la Santiacutesima Humanidad del Sentildeor Lo que estaacute en juego aquiacute es nuestro corazoacuten cu-yo deseo no puede ser colmado maacutes que por una Presencia que lo trasciende La oracioacuten es en este sentido nuestra sed de Dios Jesuacutes asume nuestra sed como todo lo que hay en el hombre pero la novedad asombrosa es que Eacutel mismo tiene sed de nosotros de nuestro amor y esa sed es divina iquestNo es su uacuteltima palabra mdashen la cual una vez maacutes nos ensentildea al Padre puesto que la dirige a nosotrosmdash laquotengo sedraquo (Jn 1928) Este grito sube de las profundidades del Padre que nos desea El Espiacuteritu Santo el Agua viva que mana de Cristo resucitado (cf Jn 7 37-39) busca purificar nuestro deseo en el crisol de la oracioacuten mdashy la auteacutentica asceacutetica cristiana encuentra alliacute su sentidomdash al avivar nuestra sed en res-puesta a Aquel que muere de sed de amor por nosotros

En la misma sinergia purificadora del Espiacuteritu Santo y del corazoacuten y siempre a la luz de la Hora de Jesuacutes convendriacutea subrayar que el Paraacuteclito prometido por Cristo en su testa-mento es llamado constantemente el laquoEspiacuteritu de Verdadraquo (Jn 14-16 paacutessim) laquoLa verdad os haraacute libres raquo (Jn 832) laquoQuien obra seguacuten la verdad viene a la luzraquo (Jn 321) Los pequ e-ntildeuelos a los que el Hijo revela al Padre son aquellos cuyo corazoacuten es sencillo sin mezclas luminoso y por medio de su boca el Padre se procura una alabanza (cf Mt 2116)

Liturgia y oracioacuten Cristiandad Madrid 2004 pp 124-126132-137

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ldquoTengo sed de tirdquo Beata Teresa de Calcuta

Toda tu vida he estado deseando tu amor

ldquoMira que estoy a la puerta y llamordquo (Apocalipsis 3 20)

Es verdad Estoy a la puerta de tu corazoacuten de diacutea y de noche Aun cuando no esteacutes escu-chando aun cuando dudes que pudiera ser yo ahiacute estoy esperando la maacutes pequentildea sentildeal que me permita entrar

Quiero que sepas que cada vez que me invitas yo vengo siempre sin falta Vengo en si-lencio e invisible pero con un poder y un amor infinitos trayendo los muchos dones de mi Espiacuteritu Vengo con mi misericordia con mi deseo de perdonarte y de sanarte con un amor hacia ti que va maacutes allaacute de tu comprensioacuten Un amor en cada detalle tan grande como el amor que he recibido de mi Padre (ldquoYo os he amado como el Padre me ama a miacuterdquo Jn 1510) Vengo deseando consolarte y darte fuerza levantarte y vendar todas tus heridas Te traigo mi luz para disipar tu oscuridad y todas tus dudas Vengo con mi poder que me per-mite cargarte a ti con mi gracia para tocar tu corazoacuten y transformar tu vida Vengo con mi paz para tranquilizar tu alma

Te conozco como la palma de mi mano seacute todo acerca de ti hasta los cabellos de tu ca-beza he contado No hay nada en tu vida que no tenga importancia para miacute Te he seguido a traveacutes de los antildeos y siempre te he amado hasta en tus extraviacuteos Conozco cada uno de tus problemas Conozco tus necesidades y tus preocupaciones y siacute conozco todos tus pecados Pero te digo de nuevo que te amo no por lo que has hecho o dejado de hacer te amo por ti por la belleza y la dignidad que mi Padre te dio al crearte a su propia imagen Es una dignidad que muchas veces has olvidado una belleza que has empantildeado por el pecado Pero te amo como eres y he derramado mi sangre para rescatarte Si soacutelo me lo pides con fe mi gracia tocaraacute todo lo que necesita ser cambiado en tu vida yo te dareacute la fuerza para librarte del pecado y de todo su poder destructor

Seacute lo que hay en tu corazoacuten conozco tu soledad y todas tus heridas los rechazos las humillaciones yo lo sobrelleveacute todo antes que tuacute Y todo lo sobrelleveacute por ti para que pu-dieras compartir mi fuerza y mi victoria Conozco sobre todo tu necesidad de amor seacute lo sediento que estaacutes de amor y de ternura Pero cuaacutentas veces has deseado satisfacer tu sed en vano buscando ese amor con egoiacutesmo tratando de llenar el vaciacuteo dentro de ti con place-res pasajeros con el vaciacuteo auacuten mayor del pecado

iquestTienes sed de amor ldquoVenid a miacute todos los que teneacuteis sedrdquo (Jn 737) Yo te saciareacute y te llenareacute iquestTienes sed de ser amado te amo maacutes de lo que puedes imaginartehellip hasta el pun-to de morir en la cruz por ti

Tengo sed de ti Siacute eacutesa es la uacutenica manera en que apenas puedo empezar a describir mi amor Tengo sed de ti Tengo sed de amarte y de que tuacute me ames Ven a miacute y llenareacute tu co-razoacuten y sanareacute tus heridas Te hareacute una nueva criatura y te dareacute la paz aun en tus pruebas Tengo sed de ti Nunca debes dudar de mi misericordia de mi deseo de perdonarte de mi anhelo por bendecirte y vivir mi vida en ti y de que te acepto sin importar lo que hayas hecho Tengo sed de ti Si te sientes de poco valor a los ojos del mundo no importa No hay nadie que me interese maacutes en todo el mundo que tuacute Tengo sed de ti Aacutebrete a miacute ven a miacute ten sed de miacute dame tu vida Yo te dareacute pruebas de lo valioso que eres para mi corazoacuten

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iquestNo te das cuenta de que mi Padre ya tiene un plan perfecto para transformar tu vida a partir de este momento Confiacutea en miacute Piacutedeme todos los diacuteas que entre y que me encargue de tu vida y lo hareacute Te prometo ante mi Padre en el cielo que hareacute milagros en tu vida iquestPor queacute hariacutea yo esto Porque tengo sed de ti Lo uacutenico que te pido es que te confiacutees completa-mente a miacute Yo hareacute todo lo demaacutes

Desde ahora ya veo el lugar que mi Padre te ha preparado en mi Reino Recuerda que eres peregrino en esta vida viajando a casa El pecado nunca te puede satisfacer ni traerte la paz que anhelas Todo lo que has buscado fuera de miacute soacutelo te ha dejado maacutes vaciacuteo asiacute que no te ates a las cosas de este mundo pero sobre todo no te alejes de miacute cuando caigas Ven a miacute sin tardanza porque cuando me das tus pecados me das la alegriacutea de ser tu Salvador No hay nada que yo no pueda perdonar y sanar asiacute que ven ahora y descarga tu alma

No importa cuaacutento hayas andado sin rumbo no importa cuaacutentas veces me hayas olvida-do no importa cuaacutentas cruces lleves en esta vida hay algo que quiero que siempre recuer-des y que nunca cambiaraacute Tengo sed de ti tal y como eres No tienes que cambiar pa-ra creer en mi Amor tu confianza en ese Amor te haraacute cambiar

Tuacute te olvidas de miacute y sin embargo Yo te busco a cada momento del diacutea y estoy ante las puertas de tu corazoacuten llamando iquestEncuentras esto difiacutecil de creer Entonces mira la cruz mira mi corazoacuten que fue traspasado por ti iquestNo has comprendido mi cruz Escucha de nuevo las palabras que dije en ella pues te dicen claramente por queacute Yo soporteacute todo esto por ti hellip ldquoTengo sedrdquo (Jn 1928) Siacute tengo sed de ti Como el resto del salmo que yo estaba rezan-do dice de miacute ldquohellipespereacute compasioacuten inuacutetilmente espereacute alguien que me consolara y no lo halleacuterdquo (Sal 6920) Toda tu vida he estado deseando tu amor Nunca he cesado de buscarlo y de anhelar que me correspondas Tuacute has probado muchas otras cosas en tu afaacuten por ser fe-liz iquestPor queacute no intentas abrirme tu corazoacuten ahora mismo maacutes que antes

Cuando finalmente abras las puertas de tu corazoacuten y te acerques lo suficiente entonces me oiraacutes decir una y otra vez no en meras palabras humanas sino en espiacuteritu ldquoNo importa queacute es lo que hayas hecho te amo por ti mismo Ven a miacute con tu miseria y tus pecados con tus problemas y necesidades y con todo tu deseo de ser amado Estoy a la puerta de tu co-razoacuten y llamohellip aacutebreme porque tengo sed de tihelliprdquo

Reflexioacuten de la Madre Teresa sobre las palabras de Jesuacutes crucificado que escuchoacute en el fondo de su corazoacuten el 10 de septiembre de 1946 y que le llevaron a la dedicacioacuten a Dios en los los maacutes necesitados que caracterizoacute el resto de su vida

ldquoToda la finalidad de la doctrina y de la ensentildeanza debe ser puesta en el amor que no acaba Porque se puede muy bien exponer lo que es preciso creer esperar o hacer pero sobre todo debe resaltarse que el amor de Nuestro Sentildeor siempre prevalece a fin de que cada uno comprenda que todo acto de virtud perfectamente cristiano no tiene otro origen que el amor ni otro teacutermino que el amorrdquo

Catecismo Romano Prefacio 10 Cit en el Catecismo de la Iglesia catoacutelica n 25

Page 34: ENCONTRAR A JESUCRISTO Selección de escritos a Jesucristo.pdf · ENCONTRAR A JESUCRISTO Selección de escritos “No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran

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miento de Dios bajo su opuesto entonces el logo apropiado del cristianismo habriacutea sido en lugar del signo de la cruz la V de ldquovictoriardquo Si el acontecimiento de la Pascua hubiera sido la obra subsiguiente del Padre sobre Jesuacutes muerto mdashsobre eacutel sin eacutel en lugar de junto con eacutelmdash entonces el acontecimiento de la cruz no habriacutea sido revelacioacuten sino ocultamiento de Dios Pero el centurioacuten pagano que estaacute al pie de la cruz en cuya boca pone el evangelista Marcos las palabras ldquoverdaderamente este hombre era Hijo de Diosrdquo (Mc 1539) comprende cuaacuten inseparable es la accioacuten del Padre de la accioacuten de Jesucristo Jesuacutes tambieacuten en la hora en la que mdashcomo verdadero hombremdash sufre la muerte fiacutesica siacutembolo real de la separacioacuten de todo sentido de toda esperanza en breve de Dios permanece en la quejumbrosa deman-dante pero orante [klagenden anklagenden aber betenden] relacioacuten con el Padre Su muer-te fiacutesica es pues como formula el prefacio de Pascua la victoria sobre la muerte real de la separacioacuten de Dios causada por el pecado O en otras palabras con su muerte Jesuacutes ha roto el nexo producido por el pecado entre la muerte fiacutesica y la muerte real (separacioacuten de Dios) Eacutel es desde entonces el camino al Padre para todo aqueacutel que como los judiacuteos en la Toraacute ldquose deja insertarrdquo en su vida y en su muerte

Los que se dejan herir por el signo de la cruz o se crucifican a siacute mismos ponen sus vidas bajo el tiacutetulo de la fe en que el amor crucificado es maacutes fuerte que todos los demaacutes poderes Los que profesan su fe en Jesucristo a traveacutes del signo de la cruz no soacutelo recuerdan a Cristo sino que se dejan insertar por el Espiacuteritu Santo en su amor crucificado

Hablando estrictamente la llamada fiesta [celebracioacuten] del Espiacuteritu Santo no es bajo ninguacuten concepto una fiesta en siacute misma junto a la fiesta [celebracioacuten] de Cristo Porque la Iglesia celebra durante cincuenta diacuteas la fiesta de Cristo y el quincuageacutesimo diacutea de la fiesta de Cristo es Pentecosteacutes Porque el Espiacuteritu Santo no es la segunda autorevelacioacuten de Dios en adicioacuten a la de Jesucristo sino que la posibilita en un doble modo Por un lado que el Pa-dre esteacute totalmente en el Hijo y el Hijo totalmente en el Padre sin que una persona neutrali-ce la diferencia de la otra persona por otro que Dios en cuanto Hijo pueda estar de tal mo-do en Jesuacutes que eacuteste en cuanto verdadero hombre pueda vivir la relacioacuten del Hijo eterno con el Padre he aquiacute la manifestacioacuten [Phaumlnomen] del Espiacuteritu Santo Pero no soacutelo eacutesta tambieacuten el correspondiente ldquoestar enrdquo [In-Sein] (el correspondiente ldquovivir enrdquo [Einwohnen]) de Jesu-cristo crucificado y resucitado en cada creyente

La misioacuten del Espiacuteritu Santo no es algo antildeadido al acontecimiento de la encarnacioacuten sino realmente su incremento (1 Cor 1544s 2 Cor 317s) Porque el movimiento del Dios trinitario desde arriba hasta abajo soacutelo culmina en el hecho de que Cristo no hace don de siacute mismo sin hacer don de aquellos que le han recibido A traveacutes de la misioacuten del Espiacuteritu Santo los peca-dores se convierten en hijos los receptores se convierten en agentes de Jesucristo Los que se dejan aferrar por Cristo en el Espiacuteritu Santo transforman el mundo a traveacutes de la misma pro-existencia (Flp 23-5 Rom 151-3) que ha demostrado ser maacutes poderosa precisamente porque es impotente para la opinioacuten del mundo Resurreccioacuten exaltacioacuten y misioacuten del Espiacuteri-tu Santo del Redentor crucificado no son triunfos poderosos sino lo opuesto la permanente presencia de aquel amor traspasado que no fuerza nada y es precisamente de este modo maacutes fuerte que la muerte

ldquoJesus Christus Gottes Sohn und wahrer Mensch Theologische Impulserdquo Revista de la Academia Catoacutelica de Baviera ldquoZur Debatterdquo 5 2009 pp 24-26

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ldquoBuscar lo de arribardquo Joseph Ratzinger

No seguimos al muerto sino al Viviente

laquoEacuteste es el diacutea en que actuoacute el Sentildeor Cantemos y alegreacutemonos en eacutelraquo Asiacute cantamos con un versiacuteculo del Salterio de Israel que manifestaba intriacutensecamente la espera del Resucitado y que de ese modo teniacutea que convertirse en caacutentico pascual de los cristianos Cantamos el Aleluya en el que una palabra del idioma hebreo se ha convertido en expresioacuten intemporal de la alegriacutea de los redimidos

Pero iquestes liacutecito que nos alegremos realmente iquestNo es la alegriacutea casi algo asiacute como un cinismo como una burla en un mundo tan lleno de sufrimiento iquestEstamos redimidos iquestEstaacute redimido el mundo

Los disparos con los que fue asesinado el arzobispo de San Salvador [Oacutescar Romero 1980] durante la consagracioacuten son soacutelo un fogonazo deslumbrante que deja caer su luz sobre el desencadenamiento de la violencia sobre la barbarizacioacuten del ser humano que se extiende por todo el orbe En Camboya desaparece lentamente todo un pueblo y nadie quiere to-mar nota de ello Y por todas partes hay tambieacuten hombres que sufren a causa de su fe de sus convicciones cuyos derechos son pisoteados Dimitri Dudko el sacerdote ruso dirigioacute en noviembre de 1980 un mensaje a todos los cristianos presintiendo probablemente su cerca-no arresto Dice Dudko acerca de su mensaje que estaacute hablando desde el Goacutelgota y al mismo tiempo desde el lugar en que el Sentildeor resucitado se aparecioacute atravesando puertas cerradas Ve Moscuacute como el Goacutelgota en que el Sentildeor es crucificado Pero a la vez lo ve co-mo el lugar en que a pesar o justamente a raiacutez de las puertas cerradas que quisieran impedirle el acceso el Resucitado se hace presente y se manifiesta visiblemente

Quien contempla el mundo de ese modo podriacutea preguntarse si realmente tenemos tiempo para pensar en Dios y en las cosas divinas o si no seriacutea mejor que empleaacuteramos todas las fuerzas para hacer que esta tierra fuese mejor Bertold Brecht escribioacute en su momen-to el siguiente verso inspirado en la misma conviccioacuten laquoNo os dejeacuteis seducir morireacuteis con todos los animales y despueacutes no viene nada maacutesraquo Brecht veiacutea la fe en el maacutes allaacute en la resu-rreccioacuten como una seduccioacuten del hombre que le impide aprehender de lleno este mundo esta vida Pero quien opone la semejanza divina del hombre a su semejanza de los anima-les pronto lo consideraraacute tambieacuten como un animal Y si mdashcomo dice otro poeta moder-nomdash morimos como perros muy pronto viviremos tambieacuten como perros y nos trataremos como perros o maacutes bien como no se deberiacutea tratar a ninguacuten perro

Maacutes honda fue la mirada del filoacutesofo judiacuteo Theodor Adorno que a partir del apasionado anhelo mesiaacutenico de su pueblo preguntoacute y buscoacute una y otra vez coacutemo se puede crear un mundo justo la justicia en el mundo Finalmente Adorno llegoacute a la siguiente conviccioacuten para que en verdad haya justicia en el mundo tiene que haber justicia para todos y para siempre es decir justicia tambieacuten para los difuntos Deberiacutea ser una justicia que revocara de forma irrevocable y reparara tambieacuten los sufrimientos del pasado Pero para que esto fue-se posible deberiacutea haber resurreccioacuten de los muertos

Creo que sobre este trasfondo podemos captar de nuevo el mensaje de la Pascua iexclCristo ha resucitado iexclSiacute hay justicia para el mundo Existe la justicia completa para todos una justicia que es capaz de revocar tambieacuten lo irrevocablemente pasado porque existe Dios y porque eacutel tiene el poder para ello Dios no puede sufrir pero siacute compadecer como formuloacute una vez san Bernardo de Claraval Eacutel puede compadecer porque puede amar Este poder de la

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compasioacuten a partir del poder del amor es el poder que es capaz de revocar lo irrevocable y otorgar justicia Cristo ha resucitado es decir existe la fuerza que puede crear justicia y que crea justicia Por eso el mensaje de la resurreccioacuten no es soacutelo un himno a Dios sino tambieacuten un himno al poder de su amor y por eso un himno al hombre a la tierra y a la materia Todo es salvado Dios no deja que ninguna parte de su creacioacuten caiga silenciosamente en lo preteacuterito Eacutel ha creado todo para que exista como dice el libro de la Sabiduriacutea Eacutel lo ha crea-do todo para que todo sea una sola cosa y todo le pertenezca para que sea vaacutelido que Dios es todo en todo

Pero entonces se plantea la siguiente pregunta iquestcoacutemo podemos corresponder a este mensaje de resurreccioacuten iquestCoacutemo puede eacutel introducirse y hacerse realidad entre nosotros La Pascua es como el resplandor de la puerta abierta que conduce fuera de la injusticia del mundo y la invitacioacuten a seguir ese resplandor de luz a mostraacuterselo a otros sabiendo que no se trata de un ensuentildeo sino de la luz real de la salida real Pero iquestcoacutemo podemos ir hacia allaacute A esa pregunta responde la lectura del domingo de Pascua donde Pablo escribe a los colosenses laquoSi habeacuteis sido resucitados juntamente con Cristo buscad lo de arriba donde estaacute Cristo sentado a la derecha de Dios Aspirad a lo de arriba no a lo de la tierraraquo (Col 31s)

Quien escuche con oiacutedos modernos esta indicacioacuten de san Pablo en el mensaje de Pascua quien preste atencioacuten a la realidad de la Pascua estaraacute probablemente tentado de decir iexclo sea que es verdad fuga hacia el cielo fuga del mundo Pero tal interpretacioacuten es un grave malentendido En efecto para la vida humana rige la ley fundamental de que soacutelo quien se pierde se encuentra Quien se quiere retener a siacute mismo quien no se trasciende jus-tamente eacutese no se recibe a siacute mismo Esta ley fundamental de la condicioacuten humana que sigue a la ley fundamental del amor trinitario a la esencia del ser de Dios que en el darse a siacute mismo como amor es la verdadera realidad y el verdadero poder vale para todo el aacutembi-to de nuestra relacioacuten con la realidad

Quien soacutelo quiere la materia eacutese justamente la deshonra le arrebata su grandeza y su dignidad Maacutes que el materialista es el cristiano quien da a la materia su dignidad porque la abre a fin de que tambieacuten en ella Dios sea todo en todo Quien soacutelo busca el cuerpo lo empe-quentildeece Quien soacutelo quiere las cosas de este mundo eacutese destruye justamente de ese modo la tierra Servimos a la tierra en la medida en que la trascendemos La sanamos en cuanto no la dejamos estar en soledad y en cuanto nosotros mismos no permanecemos solos Asiacute co-mo la tierra necesita fiacutesicamente del sol a fin de seguir siendo un astro de vida y asiacute como necesita de la consistencia del todo para recorrer su trayectoria asiacute tambieacuten el cosmos espiritual de la tierra del hombre necesita la luz de lo alto la fuerza que otorga cohesioacuten la misma fuerza que le da apertura No debemos cerrar la tierra para salvarla no debemos afe-rramos a ella Debemos abrir de par en par sus puertas a fin de que las verdaderas energ-iacuteas de las cuales ella vive y que nosotros mismos necesitamos puedan estar presentes en ella iexclBuscad lo de arriba Eacuteste es un encargo para la tierra vivir orientados hacia arriba hacia lo alto hacia lo que es elevado y grande y oponerse a la pesantez de lo de abajo de la des-composicioacuten Esto significa seguir al Resucitado servir a la justicia a la salvacioacuten de este mundo

El primer mensaje que el Resucitado transmite a los suyos a traveacutes de los aacutengeles y de las mujeres reza iexclSeguidme que yo os precedereacute La fe en la resurreccioacuten es un caminar La fe en la resurreccioacuten no puede ser otra cosa que un ir detraacutes de Cristo en el seguimiento de Cristo Adonde fue eacutel de queacute modo lo hizo y adonde hemos de seguirlo nosotros nos lo ha expresado muy claramente Juan en su Evangelio de Pascua laquoVoy a subir a mi Padre y vuestro Padre a mi Dios y vuestro Diosraquo (Jn 2117) El Resucitado dice a Magdalena que ahora no puede tocarlo y que soacutelo podraacute hacerlo cuando ya haya ascendido No po-

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demos tocarlo de tal modo que lo hagamos regresar a este mundo soacutelo podemos tocarlo siguieacutendolo ascendiendo con eacutel Por eso la tradicioacuten cristiana ha hablado muy conscien-temente de seguimiento de Cristo y no simplemente de seguimiento de Jesuacutes No seguimos al muerto sino al Viviente No buscamos imitar una vida pasada o transformarla en un pro-grama con todo tipo de compromisos y reinterpretaciones No debemos dejar fuera del seguimiento aquello que le es auteacutenticamente propio a saber la cruz la resurreccioacuten y la fi-liacioacuten divina el ser-junto-al-Padre Justamente de ello depende todo Seguimiento signifi-ca mdashuna vez maacutes seguacuten Juanmdash que ahora podemos ir a donde Pedro y los judiacuteos no podiacutean ir al comienzo pero alliacute nosotros podemos ir ahora porque eacutel nos ha precedido y desde que eacutel nos ha precedido Seguimiento significa asumir el camino en su totalidad entrar en lo que es de arriba en lo oculto que es lo auteacutentico y propio en la verdad en el amor en la condicioacuten de hijos de Dios Ahora bien un seguimiento semejante se da siempre y soacutelo en la modalidad de la cruz en el verdadero perderse a siacute mismo que es la uacutenica modalidad en que se abren los tesoros de Dios y de la tierra la uacutenica que abre por decirlo asiacute las fuen-tes vivas de la profundidad y deja entrar la fuerza de la vida verdadera en este mundo Es un adentrarse en lo oculto a fin de encontrar en la verdadera peacuterdida de siacute la condicioacuten de ser humano Y despueacutes eso mismo significa tambieacuten hallar aquella reserva de alegriacutea que el mundo necesita con tanta urgencia No es soacutelo nuestro derecho es nuestra obliga-cioacuten alegrarnos porque el Sentildeor ha regalado la alegriacutea y porque el mundo la espera

Un breve ejemplo al respecto La meacutedica britaacutenica Sheila Cassidy que en 1978 entroacute en la orden benedictina fue apresada en 1975 en Chile y torturada porque habiacutea prestado atencioacuten meacutedica a un revolucionario Poco despueacutes de ser torturada la trasladaron a otra celda en la que encontroacute una Biblia gastada por el uso Abrioacute el libro y lo primero con que se topoacute fue con una imagen en la cual habiacutea un hombre totalmente abatido por los truenos los relaacutempagos y el granizo que caiacutean sobre eacutel En ese momento se identificoacute con el hombre de la imagen se reconocioacute a siacute misma en eacutel Pero despueacutes siguioacute contemplando la imagen y en la mitad superior de la misma encontroacute una mano poderosa la mano de Dios y ademaacutes la frase del capiacutetulo 8 de la Carta a los romanos tomada del meollo mismo de la fe en la resurreccioacuten laquoNada puede separarnos del amor de Cristoraquo (839) Y si primero habiacutea captado sobre todo la mitad inferior de la imagen esa irrupcioacuten de todo lo tremendo que la deja abatida indefensa como un gusano ahora captaba cada vez maacutes la segunda mi-tad la mano poderosa el laquonada puede separarnosraquo

Si al inicio todaviacutea rezaba laquoSentildeor deacutejame en libertadraquo ese sacudir interiormente los ba-rrotes de la celda se convirtioacute cada vez maacutes en aquel abandono sereno y verdaderamente libre que con Cristo Jesuacutes reza laquoNo se haga mi voluntad sino la tuyaraquo Y asiacute experimentoacute coacutemo la invadiacutea una gran libertad y bondad para con aquellos que odiaban a quienes ahora podiacutea amar porque reconociacutea su odio como su miseria y cautividad Despueacutes se la colocoacute junto a las mujeres marxistas para quienes llevoacute a cabo celebraciones religiosas y que con ella descubrieron esa ausencia de odio y la gran libertad que de la misma brotaba Dice la religiosa laquoSabiacuteamos que esta libertad que teniacuteamos detraacutes de gruesos muros no era algo imaginario sino una realidad totalmente realraquo Tras ocho semanas fue dejada en libertad Pero de su experiencia le quedoacute que a partir de entonces en su vida cotidiana encuentra siempre en los hombres y en las cosas a Cristo de modo que desde ese momento puede entender laquoque los hombres que estaacuten signados por la cruz de Cristo caminen alegres a traveacutes de la oscuridadraquo Hallar la vida oculta significa abrir las fuentes de fuerza de este mundo significa conectar el mun-do con el poder que es capaz de salvarlo y de darle las energiacuteas que en vano busca dentro de siacute mismo Significa alumbrar las fuentes de la alegriacutea que salva y transforma y que tiene el poder

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de revocar lo irrevocable iexclBuscad lo de arriba No se trata de un manotazo en el vaciacuteo sino de la gran puesta en marcha pascual hacia lo auteacutenticamente real1

Me sentiacute estremecido cuando en una ocasioacuten leiacute la afirmacioacuten de una misionera india seguacuten la cual en realidad todaviacutea no estamos en condiciones de mostrar a Cristo a los hombres de la India puesto que la mayoriacutea de los misioneros orientados en su accioacuten totalmente hacia fuera de acuerdo a los criterios indios no son realmente capaces de orar Seguacuten la misma misio-nera esta incapacidad tiene a su vez como resultado que los misioneros no llegan a tocar en absoluto desde dentro el punto de la unificacioacuten interior entre Dios y el hombre y de ese mo-do tampoco se puede mostrar al mundo el misterio de Aquel que se hizo hombre y conducirlo hacia la libertad que procede de ese misterio He aquiacute el llamamiento maacutes profundo de la Pas-cua nos invita a ponernos en marcha hacia dentro y hacia arriba hacia la verdadera realidad que estaacute oculta y que tenemos que descubrir como realidad Soacutelo podemos creer en el Resu-citado si nos hemos encontrado con Eacutel Soacutelo podemos encontrarnos con Eacutel si lo hemos segui-do Y cuando hemos hecho ambas cosas podemos dar testimonio de Eacutel y llevar su luz a este mundo

Uno de los salmos de Israel que la Iglesia entiende como salmo de la Pasioacuten de Jesucristo y que durante mucho tiempo se rezoacute al comienzo de cada misa dice laquoiexclHazme justicia oh Diosraquo Es el clamor de todo un mundo que se encuentra en situacioacuten de Pasioacuten iexclHaz justicia oh Dios Dios ha dicho que siacute iexclCristo ha resucitado Lo irrevocable es revocable La fuerza de la transformacioacuten estaacute ahiacute iexclVivamos hacia ella iexclBusquemos lo de arriba

El resplandor de Dios en nuestro tiempo Meditaciones sobre el antildeo lituacutergico Herder Barcelona 2008 pp 95-105

1 Veacutease S Cassidy laquoBeten in Bedraumlngnis Gebetserfahrungen in der Haft in Chileraquo en ldquoGeist und Lebenrdquo 53 (1980) 81-91 Cita 91

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La eucaristiacutea celebracioacuten de la comunioacuten de vida con Jesucristo

Gerhard Ludwig Muumlller

En la eucaristiacutea Jesuacutes sale al encuentro de cada creyente igual que durante su vida terrena saliacutea al encuentro de sus disciacutepulos

EL CHRISTUS PRAEligSENS

Aunque la muerte de Jesuacutes ocupa un momento concreto en la historia la cruz t iene una relacioacuten directa con todo hombre independientemente de doacutende y cuaacutendo viva En la muerte en la cruz de Jesuacutes Dios ha llevado a su consumacioacuten la historia en favor del ho m-bre Por Cristo sabemos que Dios es origen y fin mdashprincipium et finismdash de todo hombre Jesuacutes de Nazaret es el camino que une comienzo y fin La promesa de Dios como vida del hombre ha llegado a su cumplimiento en Jesuacutes

Yo soy el Alfa y la Omega el principio y el fin Al que tenga sed le dareacute a beber gratis de la fuente del agua de la vida (Ap 216)

En la eucaristiacutea la Iglesia actualiza la muerte de Jesuacutes como acceso a la vida de Dios a traveacutes del Espiacuteritu Santo que con poder divino realiza la celebracioacuten sacramental De esta forma la eucaristiacutea eclesial comprende el pasado y el futuro de toda la historia

Asiacute pues siempre que comeacuteis de este pan y bebeacuteis de este caacuteliz [de la nueva alianza por la sangre de Cristo] anunciaacuteis la muerte del Sentildeor hasta que vuelva [como fin de la historia] (1 Cor 1126)

Cuando la Iglesia celebra la eucaristiacutea Jesuacutes el Sentildeor elevado al Padre se entrega di-rectamente a todo creyente Jesuacutes da a todo creyente y seguidor suyo su cercaniacutea su amistad personal Se trata de una relacioacuten yo-tuacute Jesuacutes no es una gran figura de la anti-guumledad al modo de Soacutecrates Ni hace falta devolverlo a la vida mediante una biografiacutea elaborada por una imaginacioacuten contemplativa En la celebracioacuten lituacutergica de su Iglesia que celebra el santo sacrificio laquoen memoria suyaraquo (1 Cor 1125) eacutel se hace presente como el Sentildeor crucificado y resucitado cuyo Padre es Dios

En la eucaristiacutea Jesuacutes sale al encuentro de cada creyente igual que durante su vida t e-rrena saliacutea al encuentro de sus disciacutepulos a traveacutes de sus palabras y sus obras cuando los haciacutea madurar en la fe les anunciaba el reino de Dios y los reunioacute como Iglesia de Dios hasta el fin de los tiempos Eacutel se presenta como el Hijo al que el Padre dio a conocer en su resurreccioacuten de entre los muertos tras la pasioacuten y muerte en la cruz En las apariciones a sus disciacutepulos Jesucristo se manifestoacute como el resucitado por el Padre y envioacute el Espiacuteritu Santo a su Iglesia hasta el fin del mundo La eucaristiacutea fue entendida desde el principio como la concentracioacuten de todos los elementos constitutivos de la Iglesia Es el cent ro de la autorrealizacioacuten eclesial pues la Iglesia es la comunioacuten de vida con Cristo de los creyen-tes y la de los disciacutepulos entre siacute

[Y asiacute la liturgia de los sacramentos y sacramentales hace que] en los fieles bien dispues-tos casi todos los acontecimientos de la vida sean santificados por la gracia divina que emana del misterio pascual de la pasioacuten muerte y resurreccioacuten de Cristo de quien reciben su poder todos los sacramentos y sacramentales (SC 61)

Lo que distingue el encuentro de los disciacutepulos con el Jesuacutes histoacuterico del encuentro de los creyentes con eacutel obrado actualmente por el Espiacuteritu Santo es soacutelo la forma en la que

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Jesuacutes se presenta Tras la pascua y tras el final de su automanifestacioacuten en las apariciones pascuales sale a nuestro encuentro en la vida eclesial y sobre todo en los sacramentos En la uacuteltima cena Jesuacutes habiacutea presupuesto la celebracioacuten sacramental de su muerte hecha efectiva en los siacutembolos eclesiales Por eso establecioacute la forma lituacutergica como for-ma de su memoria Jesucristo eligioacute libremente los signos del anuncio de la palabra de la accioacuten de gracias y del compartir los dones del pan y el vino como la nueva forma de su presencia Hoy Jesuacutes sale a nuestro encuentro de forma escondida a traveacutes de su carne y de su sangre Eacutel estaacute real y activamente presente en medio de los creyentes reunidos en su nombre (Mt 1820) Los disciacutepulos de Emauacutes reconocen al Sentildeor resucitado cuando parte el pan con ellos (Lc 2435) Jesuacutes aclara el sentido de la Sagrada Escritura en relacioacuten con el sacrificio eucariacutestico Eacutel explica que laquoel Mesiacuteas teniacutea que sufrir todo esto para en-trar en su gloriaraquo (Lc 2426)

ENCUENTRO PERSONAL CON JESUacuteS

La celebracioacuten de la eucaristiacutea es un encuentro pleno con el Jesuacutes histoacuterico Salvador de todos los hombres en los signos de la accioacuten de gracias y de la comunioacuten sacramental Un encuentro ordenado a la plenitud futura del acontecimiento salvador en la segunda venida de Jesucristo al final del tiempo En esta celebracioacuten Jesuacutes se hace presente como centro de la creacioacuten y de la historia y como mediador entre cada hombre y Dios Jesuacutes incorpora a los hombres a la comunioacuten del Hijo con el Padre en el Espiacuteritu Santo La c o-munioacuten entre sus disciacutepulos se convierte en un laquosigno realraquo eminente de la nueva y defin i-tiva conformacioacuten de la historia instaurada por Cristo

El Concilio Vaticano II ha comprendido la liturgia y especialmente la eucaristiacutea como misterio pascual de la pasioacuten resurreccioacuten ascensioacuten y segunda venida de Jesucristo En la eucaristiacutea se realiza de forma sacramental la obra salvadora de Jesucristo que es anun-ciada y actualizada por la palabra de la ensentildeanza apostoacutelica Aunque algunos elementos de la celebracioacuten eucariacutestica soacutelo ocasionalmente se han considerado ritos significativos toda la eucaristiacutea constituye una estructura armoacutenica garantizada por la autoridad de la Iglesia Como sacramento es paraacutebola y trasunto de la actuacioacuten histoacuterico-salviacutefica de Jesuacutes en su vida y en su muerte Manifiesta ademaacutes la naturaleza de la mediacioacuten eclesia l y sacramental de la salvacioacuten El camino del cristiano en el mundo es una incorporacioacuten permanente al destino de Jesuacutes El cristiano interpreta su vida a la luz de Cristo y afianza asiacute la comunioacuten con Jesuacutes y a traveacutes de ella la comunioacuten con Dios Padre de Jesucristo

La Iglesia cree que Cristo muerto y resucitado por todos da al hombre luz y fuerzas por su Espiacuteritu para que pueda responder a su maacutexima vocacioacuten y que no ha sido dado a los hom-bres bajo el cielo ninguacuten otro nombre en el que puedan salvarse (GS 10)

Por tanto la santa misa debe entenderse como una ejercitacioacuten en el seguimiento de Jesuacutes Es un acompantildeamiento contemplativo siempre nuevo del camino de Cristo que lleva a la unioacuten del hombre con Dios en el amor Este amor de Dios procede de Jesucristo como de una fuente inagotable de la que siempre podemos beber Para muchos la cel e-bracioacuten de la misa dominical estaacute aquejada de incomprensioacuten y aburrimiento quizaacutes por-que no reconocen los momentos y los ritos concretos de su discurrir interno Pero deber-iacutean ser conscientes de que la celebracioacuten de la misa trata de ellos mismos de su salvacioacuten y de su felicidad

Quien entiende el desarrollo lituacutergico como una sucesioacuten de signos que introducen en el sentido profundo del destino de Jesuacutes comprenderaacute la eucaristiacutea como centro en el que confluyen y del que parten todas las liacuteneas de la vida cristiana La santa misa se convierte en fuente de existencia cristiana en maestra de vida cristiana Viene a ser en verdad al i-

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mento para la vida eterna (cf Jn 627) Jesuacutes se presenta a sus fieles como el pan vivo que ha bajado del cielo y su Padre nos regala este pan que en el signo del sacrificio de Jesuacutes da al mundo la vida que es el mismo Dios trino (cf Jn 63351)

La Misa Fuente de vida cristiana Cristiandad Madrid 2004 pp 15-19

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ldquoNo mi voluntad sino la tuyardquo Jean Corbon

Se reza como se vive pero se vive como se ama

El Designio de amor del Padre se despliega en la historia en una Economiacutea sabiamente ordenada (cf Ef 1 y 39-11) que se realiza en Cristo en la plenitud de los tiempos Este De-signio beneacutevolo el de nuestra salvacioacuten lo realiza Jesucristo plenamente viniendo del Padre hasta nosotros y volviendo al Padre con nosotros Este misterio pascual conlleva un doble movimiento de amor por parte del Padre laquodescienderaquo hacia nosotros nos ama primero se nos da al darnos su Hijo uacutenico y su Espiacuteritu Santo para que nosotros podamos laquoelevarnosraquo a Eacutel por su Cristo en la Comunioacuten de su Espiacuteritu vivificante Es en este doble movimiento pascual en el que hemos participado de una vez por todas en nuestro bau-tismo (cf Rom 63-4) Y es el movimiento de fondo de nuestra vida nueva en Cristo Por-que el Hijo uacutenico laquose despojoacute de su rangoraquo el Padre lo laquoencumbroacuteraquo y con Eacutel a los hijos que le fueron dados (cf Flp 2 6-9 Heb 2 13)

Ahora bien la oracioacuten cristiana no es tal si no actualiza en el alma del bautizado la Pas-cua de su Sentildeor Esto es no podemos ser elevados hacia el Padre con Jesucristo si no somos arrebatados por Eacutel al final de su rebajamiento El Hijo amado se rebajoacute desde su encarnacioacuten hasta ser amortajado y sepultado entre los muertos Hace falta que co m-prendamos bien que su rebajamiento es una teofaniacutea pero es esencialmente diferente a las teofaniacuteas de la Antigua Alianza incluso las maacutes interiorizadas como las de Eliacuteas en el Horeb Jesucristo no nos manifiesta al Padre quedaacutendose al margen de nosotros porque se ha hecho consubstancial a nuestra humanidad manifiesta en su Persona al Padre que permanece en Eacutel Esta teofaniacutea en el rebajamiento laquosin figura sin bellezaraquo (Is 532) laquoama hasta el finraquo (Jn 132) El Verbo del Padre abraza nuestra naturaleza humana concreta con todas sus debilidades y sus pecados y finalmente conoce la muerte Eacutel que es el Hijo del Dios vivo Es en esta loca keacutenosis de amor de su Hijo en la que el Padre viene a nuestro encuentro y nos atrae en la humanidad de su Hijo que es ya la nuestra encuentra final-mente a sus hijos que estaban perdidos y vuelve a dar vida a aquellos que estaban muer-tos El primer iacutempetu de la oracioacuten cristiana participa en ese momento misterioso de la Economiacutea de la salvacioacuten en el cual el Espiacuteritu del poder del Padre hace surgir del sepul-cro al Cristo vivo y vencedor de la muerte [hellip]

Cuando llegoacute su Hora Jesuacutes cumplioacute de una vez por todas el Designio de amor del Pa-dre Esta Hora no pasa llena la historia y la arrastra hacia la Vida eterna En ella en el hoy de Dios se presiente hasta queacute profundidad la oracioacuten cristiana es llamada a participar en la oracioacuten de Cristo Es en efecto a la Hora de su Pasioacuten cuando Jesuacutes conoce el uacuteltimo combate su laquoagoniacutearaquo donde rinde su libre voluntad humana a la eudokia [εὐδοκία be-neplaacutecito designio beneacutevolo] del Padre No somos capaces de comprender la locura de su keacutenosis [κένωσις vaciamiento anonadamiento] Eacutel Hijo del Dios vivo el Verbo de Vida iquestconsiente en su voluntad humana conocer la muerte No puede ser sino por amor a su Padre y para con nosotros (cf Jn 1513) en su humanidad Jesuacutes es despojado de siacute mismo y entregado a su Padre Pero he aquiacute el misterio desgarrador e insondable en la Hora de la Cruz el Padre es despojado de siacute mismo laquono escatima a su propio Hijo y lo entrega por todos nosotrosraquo (Rom 812) En la Cruz Jesuacutes estaacute suspendido de su Padre el Verbo es hecho silencio porque el Padre enmudece No es que el Padre esteacute ausente o que haya abandonado a su uacutenico Hijo sino que se ha dado del todo en su Hijo amado laquopara que nos diera vidaraquo Siacute en esto se ha manifestado el amor del Padre por nosotros (cf Jn 4 9 -10)

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Con un grito estremecedor Jesuacutes encomienda su espiacuteritu en las manos del Padre (cf Lc 2346) El Espiacuteritu que procede del Padre y que otorga la Vida cumple el Designio de amor del Padre resucitando a Jesuacutes hecho a partir de ese momento plenamente laquoCristoraquo y laquoS e-ntildeorraquo (Hch 236) En su Cuerpo glorificado puede ahora dispensar profusamente el Espiacuteritu filial a aquellos que creen en Eacutel y en el Padre que le ha enviado El Espiacuteritu Santo pone los miembros en comunioacuten con la Cabeza y constituye asiacute la Iglesia sacramental y realmente Cuerpo de Cristo Es en este misterio de la Iglesia coacutemo se vive la Comunioacuten iacutentima con el Padre y por lo tanto la oracioacuten auteacutenticamente laquocristianaraquo porque el Espiacuteritu de Cristo resucitado es el Aliento del cual surge el primer iacutempetu de nuestra oracioacuten

laquoPadre miacuteo no se haga mi voluntad sino la tuyaraquo A la luz de este ruego uacutenico del Se-ntildeor Jesuacutes en el momento decisivo de la Economiacutea de nuestra salvacioacuten podemos com-prender y vivir mejor lo que es la oracioacuten de los pequentildeuelos (cf Lc 1021) su comunioacuten con el Padre Esencialmente es un movimiento de laquoamorraquo No en palabras o en senti-mientos sino de hecho y con verdad Expresa una preferencia laquoque se haga tu voluntadraquo No [es a miacute] a quien anhelo sino a Ti Padre El motivo de esta preferencia no puede ser otro que ver cuaacutento y coacutemo nos ama el Padre encontrarle siempre a partir de ahora y creer en Eacutel

Tal amor de preferencia no se alcanza sin lucha La oracioacuten cristiana es un laquocombateraquo donde se actualiza para cada uno y para cada una la agoniacutea de Cristo iquestCuaacutel es el motivo de la constancia en este combate dado que laquoel espiacuteritu estaacute dispuesto pero la carne es flacaraquo Jesuacutes es quien combate por nosotros nuestra fortaleza estaacute en la esperanza en la confianza sin liacutemite en el amor misericordioso de nuestro Padre

Se reza como se vive pero se vive como se ama El aacutegape divino es el criterio de todo laquoSi Dios nos amoacute tanto es deber nuestro amarnos unos a otros Si nos amamos mutu a-mente Dios estaacute con nosotros y su amor estaacute realizado entre nosotros y esta prueba te-nemos de que estamos con eacutel y eacutel con nosotros que nos ha hecho participar de su Espiacuter i-turaquo (1 Jn 411-13) No podemos orar si de una manera u otra nuestro corazoacuten estaacute cerrado a los demaacutes Herimos asiacute el Cuerpo de Cristo y laquocontristamosraquo el Espiacuteritu e impedimos su accioacuten en la sinergia de la oracioacuten

Si desfallece el combate de la oracioacuten sucumbimos a las tentaciones contra la caridad en nuestros juicios en nuestras palabras en nuestros actos o en nuestras omisiones (cf Mt 2545) La oracioacuten puede partir de nuevo de lo maacutes profundo del corazoacuten humillado y contrito y convertirse en laquoretorno hacia el Padreraquo en la confianza de su misericordia in-agotable Este retorno del corazoacuten (metanoia [μετανοῖεν]) seraacute maacutes verdadero cuando busquemos no aplacar nuestra conciencia sino la alegriacutea de nuestro Padre (Lc 15)

En la oracioacuten cristiana el Espiacuteritu del Padre busca por tanto conformar los hijos de adopcioacuten a la imagen del Hijo amado Maacutes que temporadas fuertes de oracioacuten la existen-cia cristiana es una vida de oracioacuten enraizada en la Pascua del Sentildeor que no cesa jamaacutes Una de las disposiciones habituales que el Espiacuteritu Santo el Maestro de la oracioacuten busca desarrollar a este fin es la de la laquoescucha del corazoacutenraquo Esta disposicioacuten es laquocriacutesticaraquo y estaacute volcada enteramente hacia el Padre Jesuacutes en efecto no dice nada que no sea aque-llo que ha escuchado del Padre El Verbo encarnado puede expresarnos al Padre porque siempre estaacute a su escucha y soacutelo busca aquello que complace a Aquel que le ha enviado El teacutermino griego laquoescucharraquo (hypakouein [ὑπακούειν] someterse al entender) toma toda su fuerza de sentido en la Hora de Jesuacutes laquoCierto que aunque era Hijo de Dios aprendioacute co-mo hombre por las cosas que padecioacute a obedecer (hypakoegraven [ὑπακοὴν])raquo (Heb 58) y por esto el Padre le ha escuchado y le ha arrancado del poder de la muerte La voluntad

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del Padre a partir de Abraham es entendida como una llamada escucharla no puede proceder sino de la fe y soacutelo entonces esta voluntad de amor se revela como Resurrec-cioacuten

Otra constante de la oracioacuten cristiana que se revela a la luz de la Hora de Jesuacutes tiene que ver con el laquodeseoraquo enraizado en las profundidades del corazoacuten humano Sea la ora-cioacuten vocal meditacioacuten o plegaria larga sabemos bien que su iacutempetu hacia el Padre muy a menudo se desviacutea hacia otros centros de intereacutes Lo que llamamos laquodistraccioacutenraquo no es otra cosa que una laquoatraccioacutenraquo maacutes fuerte que nuestro tornar hacia el Padre Aunque se a-mos laquoimagen de Diosraquo ya no nos seduce la Hermosura de Aquel de quien habriacuteamos de reflejar la Gloria La fe en su amor auacuten no ha arrebatado la profundidad de nuestro deseo y buscamos coacutemo colmarlo en otra parte

Que nuestras estructuras psiacutequicas se queden en sus apetencias y nos distraigan en la oracioacuten es lo maacutes normal ya que no es por medio de aquellas como estamos en comunioacuten con la Santiacutesima Humanidad del Sentildeor Lo que estaacute en juego aquiacute es nuestro corazoacuten cu-yo deseo no puede ser colmado maacutes que por una Presencia que lo trasciende La oracioacuten es en este sentido nuestra sed de Dios Jesuacutes asume nuestra sed como todo lo que hay en el hombre pero la novedad asombrosa es que Eacutel mismo tiene sed de nosotros de nuestro amor y esa sed es divina iquestNo es su uacuteltima palabra mdashen la cual una vez maacutes nos ensentildea al Padre puesto que la dirige a nosotrosmdash laquotengo sedraquo (Jn 1928) Este grito sube de las profundidades del Padre que nos desea El Espiacuteritu Santo el Agua viva que mana de Cristo resucitado (cf Jn 7 37-39) busca purificar nuestro deseo en el crisol de la oracioacuten mdashy la auteacutentica asceacutetica cristiana encuentra alliacute su sentidomdash al avivar nuestra sed en res-puesta a Aquel que muere de sed de amor por nosotros

En la misma sinergia purificadora del Espiacuteritu Santo y del corazoacuten y siempre a la luz de la Hora de Jesuacutes convendriacutea subrayar que el Paraacuteclito prometido por Cristo en su testa-mento es llamado constantemente el laquoEspiacuteritu de Verdadraquo (Jn 14-16 paacutessim) laquoLa verdad os haraacute libres raquo (Jn 832) laquoQuien obra seguacuten la verdad viene a la luzraquo (Jn 321) Los pequ e-ntildeuelos a los que el Hijo revela al Padre son aquellos cuyo corazoacuten es sencillo sin mezclas luminoso y por medio de su boca el Padre se procura una alabanza (cf Mt 2116)

Liturgia y oracioacuten Cristiandad Madrid 2004 pp 124-126132-137

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ldquoTengo sed de tirdquo Beata Teresa de Calcuta

Toda tu vida he estado deseando tu amor

ldquoMira que estoy a la puerta y llamordquo (Apocalipsis 3 20)

Es verdad Estoy a la puerta de tu corazoacuten de diacutea y de noche Aun cuando no esteacutes escu-chando aun cuando dudes que pudiera ser yo ahiacute estoy esperando la maacutes pequentildea sentildeal que me permita entrar

Quiero que sepas que cada vez que me invitas yo vengo siempre sin falta Vengo en si-lencio e invisible pero con un poder y un amor infinitos trayendo los muchos dones de mi Espiacuteritu Vengo con mi misericordia con mi deseo de perdonarte y de sanarte con un amor hacia ti que va maacutes allaacute de tu comprensioacuten Un amor en cada detalle tan grande como el amor que he recibido de mi Padre (ldquoYo os he amado como el Padre me ama a miacuterdquo Jn 1510) Vengo deseando consolarte y darte fuerza levantarte y vendar todas tus heridas Te traigo mi luz para disipar tu oscuridad y todas tus dudas Vengo con mi poder que me per-mite cargarte a ti con mi gracia para tocar tu corazoacuten y transformar tu vida Vengo con mi paz para tranquilizar tu alma

Te conozco como la palma de mi mano seacute todo acerca de ti hasta los cabellos de tu ca-beza he contado No hay nada en tu vida que no tenga importancia para miacute Te he seguido a traveacutes de los antildeos y siempre te he amado hasta en tus extraviacuteos Conozco cada uno de tus problemas Conozco tus necesidades y tus preocupaciones y siacute conozco todos tus pecados Pero te digo de nuevo que te amo no por lo que has hecho o dejado de hacer te amo por ti por la belleza y la dignidad que mi Padre te dio al crearte a su propia imagen Es una dignidad que muchas veces has olvidado una belleza que has empantildeado por el pecado Pero te amo como eres y he derramado mi sangre para rescatarte Si soacutelo me lo pides con fe mi gracia tocaraacute todo lo que necesita ser cambiado en tu vida yo te dareacute la fuerza para librarte del pecado y de todo su poder destructor

Seacute lo que hay en tu corazoacuten conozco tu soledad y todas tus heridas los rechazos las humillaciones yo lo sobrelleveacute todo antes que tuacute Y todo lo sobrelleveacute por ti para que pu-dieras compartir mi fuerza y mi victoria Conozco sobre todo tu necesidad de amor seacute lo sediento que estaacutes de amor y de ternura Pero cuaacutentas veces has deseado satisfacer tu sed en vano buscando ese amor con egoiacutesmo tratando de llenar el vaciacuteo dentro de ti con place-res pasajeros con el vaciacuteo auacuten mayor del pecado

iquestTienes sed de amor ldquoVenid a miacute todos los que teneacuteis sedrdquo (Jn 737) Yo te saciareacute y te llenareacute iquestTienes sed de ser amado te amo maacutes de lo que puedes imaginartehellip hasta el pun-to de morir en la cruz por ti

Tengo sed de ti Siacute eacutesa es la uacutenica manera en que apenas puedo empezar a describir mi amor Tengo sed de ti Tengo sed de amarte y de que tuacute me ames Ven a miacute y llenareacute tu co-razoacuten y sanareacute tus heridas Te hareacute una nueva criatura y te dareacute la paz aun en tus pruebas Tengo sed de ti Nunca debes dudar de mi misericordia de mi deseo de perdonarte de mi anhelo por bendecirte y vivir mi vida en ti y de que te acepto sin importar lo que hayas hecho Tengo sed de ti Si te sientes de poco valor a los ojos del mundo no importa No hay nadie que me interese maacutes en todo el mundo que tuacute Tengo sed de ti Aacutebrete a miacute ven a miacute ten sed de miacute dame tu vida Yo te dareacute pruebas de lo valioso que eres para mi corazoacuten

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iquestNo te das cuenta de que mi Padre ya tiene un plan perfecto para transformar tu vida a partir de este momento Confiacutea en miacute Piacutedeme todos los diacuteas que entre y que me encargue de tu vida y lo hareacute Te prometo ante mi Padre en el cielo que hareacute milagros en tu vida iquestPor queacute hariacutea yo esto Porque tengo sed de ti Lo uacutenico que te pido es que te confiacutees completa-mente a miacute Yo hareacute todo lo demaacutes

Desde ahora ya veo el lugar que mi Padre te ha preparado en mi Reino Recuerda que eres peregrino en esta vida viajando a casa El pecado nunca te puede satisfacer ni traerte la paz que anhelas Todo lo que has buscado fuera de miacute soacutelo te ha dejado maacutes vaciacuteo asiacute que no te ates a las cosas de este mundo pero sobre todo no te alejes de miacute cuando caigas Ven a miacute sin tardanza porque cuando me das tus pecados me das la alegriacutea de ser tu Salvador No hay nada que yo no pueda perdonar y sanar asiacute que ven ahora y descarga tu alma

No importa cuaacutento hayas andado sin rumbo no importa cuaacutentas veces me hayas olvida-do no importa cuaacutentas cruces lleves en esta vida hay algo que quiero que siempre recuer-des y que nunca cambiaraacute Tengo sed de ti tal y como eres No tienes que cambiar pa-ra creer en mi Amor tu confianza en ese Amor te haraacute cambiar

Tuacute te olvidas de miacute y sin embargo Yo te busco a cada momento del diacutea y estoy ante las puertas de tu corazoacuten llamando iquestEncuentras esto difiacutecil de creer Entonces mira la cruz mira mi corazoacuten que fue traspasado por ti iquestNo has comprendido mi cruz Escucha de nuevo las palabras que dije en ella pues te dicen claramente por queacute Yo soporteacute todo esto por ti hellip ldquoTengo sedrdquo (Jn 1928) Siacute tengo sed de ti Como el resto del salmo que yo estaba rezan-do dice de miacute ldquohellipespereacute compasioacuten inuacutetilmente espereacute alguien que me consolara y no lo halleacuterdquo (Sal 6920) Toda tu vida he estado deseando tu amor Nunca he cesado de buscarlo y de anhelar que me correspondas Tuacute has probado muchas otras cosas en tu afaacuten por ser fe-liz iquestPor queacute no intentas abrirme tu corazoacuten ahora mismo maacutes que antes

Cuando finalmente abras las puertas de tu corazoacuten y te acerques lo suficiente entonces me oiraacutes decir una y otra vez no en meras palabras humanas sino en espiacuteritu ldquoNo importa queacute es lo que hayas hecho te amo por ti mismo Ven a miacute con tu miseria y tus pecados con tus problemas y necesidades y con todo tu deseo de ser amado Estoy a la puerta de tu co-razoacuten y llamohellip aacutebreme porque tengo sed de tihelliprdquo

Reflexioacuten de la Madre Teresa sobre las palabras de Jesuacutes crucificado que escuchoacute en el fondo de su corazoacuten el 10 de septiembre de 1946 y que le llevaron a la dedicacioacuten a Dios en los los maacutes necesitados que caracterizoacute el resto de su vida

ldquoToda la finalidad de la doctrina y de la ensentildeanza debe ser puesta en el amor que no acaba Porque se puede muy bien exponer lo que es preciso creer esperar o hacer pero sobre todo debe resaltarse que el amor de Nuestro Sentildeor siempre prevalece a fin de que cada uno comprenda que todo acto de virtud perfectamente cristiano no tiene otro origen que el amor ni otro teacutermino que el amorrdquo

Catecismo Romano Prefacio 10 Cit en el Catecismo de la Iglesia catoacutelica n 25

Page 35: ENCONTRAR A JESUCRISTO Selección de escritos a Jesucristo.pdf · ENCONTRAR A JESUCRISTO Selección de escritos “No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran

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ldquoBuscar lo de arribardquo Joseph Ratzinger

No seguimos al muerto sino al Viviente

laquoEacuteste es el diacutea en que actuoacute el Sentildeor Cantemos y alegreacutemonos en eacutelraquo Asiacute cantamos con un versiacuteculo del Salterio de Israel que manifestaba intriacutensecamente la espera del Resucitado y que de ese modo teniacutea que convertirse en caacutentico pascual de los cristianos Cantamos el Aleluya en el que una palabra del idioma hebreo se ha convertido en expresioacuten intemporal de la alegriacutea de los redimidos

Pero iquestes liacutecito que nos alegremos realmente iquestNo es la alegriacutea casi algo asiacute como un cinismo como una burla en un mundo tan lleno de sufrimiento iquestEstamos redimidos iquestEstaacute redimido el mundo

Los disparos con los que fue asesinado el arzobispo de San Salvador [Oacutescar Romero 1980] durante la consagracioacuten son soacutelo un fogonazo deslumbrante que deja caer su luz sobre el desencadenamiento de la violencia sobre la barbarizacioacuten del ser humano que se extiende por todo el orbe En Camboya desaparece lentamente todo un pueblo y nadie quiere to-mar nota de ello Y por todas partes hay tambieacuten hombres que sufren a causa de su fe de sus convicciones cuyos derechos son pisoteados Dimitri Dudko el sacerdote ruso dirigioacute en noviembre de 1980 un mensaje a todos los cristianos presintiendo probablemente su cerca-no arresto Dice Dudko acerca de su mensaje que estaacute hablando desde el Goacutelgota y al mismo tiempo desde el lugar en que el Sentildeor resucitado se aparecioacute atravesando puertas cerradas Ve Moscuacute como el Goacutelgota en que el Sentildeor es crucificado Pero a la vez lo ve co-mo el lugar en que a pesar o justamente a raiacutez de las puertas cerradas que quisieran impedirle el acceso el Resucitado se hace presente y se manifiesta visiblemente

Quien contempla el mundo de ese modo podriacutea preguntarse si realmente tenemos tiempo para pensar en Dios y en las cosas divinas o si no seriacutea mejor que empleaacuteramos todas las fuerzas para hacer que esta tierra fuese mejor Bertold Brecht escribioacute en su momen-to el siguiente verso inspirado en la misma conviccioacuten laquoNo os dejeacuteis seducir morireacuteis con todos los animales y despueacutes no viene nada maacutesraquo Brecht veiacutea la fe en el maacutes allaacute en la resu-rreccioacuten como una seduccioacuten del hombre que le impide aprehender de lleno este mundo esta vida Pero quien opone la semejanza divina del hombre a su semejanza de los anima-les pronto lo consideraraacute tambieacuten como un animal Y si mdashcomo dice otro poeta moder-nomdash morimos como perros muy pronto viviremos tambieacuten como perros y nos trataremos como perros o maacutes bien como no se deberiacutea tratar a ninguacuten perro

Maacutes honda fue la mirada del filoacutesofo judiacuteo Theodor Adorno que a partir del apasionado anhelo mesiaacutenico de su pueblo preguntoacute y buscoacute una y otra vez coacutemo se puede crear un mundo justo la justicia en el mundo Finalmente Adorno llegoacute a la siguiente conviccioacuten para que en verdad haya justicia en el mundo tiene que haber justicia para todos y para siempre es decir justicia tambieacuten para los difuntos Deberiacutea ser una justicia que revocara de forma irrevocable y reparara tambieacuten los sufrimientos del pasado Pero para que esto fue-se posible deberiacutea haber resurreccioacuten de los muertos

Creo que sobre este trasfondo podemos captar de nuevo el mensaje de la Pascua iexclCristo ha resucitado iexclSiacute hay justicia para el mundo Existe la justicia completa para todos una justicia que es capaz de revocar tambieacuten lo irrevocablemente pasado porque existe Dios y porque eacutel tiene el poder para ello Dios no puede sufrir pero siacute compadecer como formuloacute una vez san Bernardo de Claraval Eacutel puede compadecer porque puede amar Este poder de la

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compasioacuten a partir del poder del amor es el poder que es capaz de revocar lo irrevocable y otorgar justicia Cristo ha resucitado es decir existe la fuerza que puede crear justicia y que crea justicia Por eso el mensaje de la resurreccioacuten no es soacutelo un himno a Dios sino tambieacuten un himno al poder de su amor y por eso un himno al hombre a la tierra y a la materia Todo es salvado Dios no deja que ninguna parte de su creacioacuten caiga silenciosamente en lo preteacuterito Eacutel ha creado todo para que exista como dice el libro de la Sabiduriacutea Eacutel lo ha crea-do todo para que todo sea una sola cosa y todo le pertenezca para que sea vaacutelido que Dios es todo en todo

Pero entonces se plantea la siguiente pregunta iquestcoacutemo podemos corresponder a este mensaje de resurreccioacuten iquestCoacutemo puede eacutel introducirse y hacerse realidad entre nosotros La Pascua es como el resplandor de la puerta abierta que conduce fuera de la injusticia del mundo y la invitacioacuten a seguir ese resplandor de luz a mostraacuterselo a otros sabiendo que no se trata de un ensuentildeo sino de la luz real de la salida real Pero iquestcoacutemo podemos ir hacia allaacute A esa pregunta responde la lectura del domingo de Pascua donde Pablo escribe a los colosenses laquoSi habeacuteis sido resucitados juntamente con Cristo buscad lo de arriba donde estaacute Cristo sentado a la derecha de Dios Aspirad a lo de arriba no a lo de la tierraraquo (Col 31s)

Quien escuche con oiacutedos modernos esta indicacioacuten de san Pablo en el mensaje de Pascua quien preste atencioacuten a la realidad de la Pascua estaraacute probablemente tentado de decir iexclo sea que es verdad fuga hacia el cielo fuga del mundo Pero tal interpretacioacuten es un grave malentendido En efecto para la vida humana rige la ley fundamental de que soacutelo quien se pierde se encuentra Quien se quiere retener a siacute mismo quien no se trasciende jus-tamente eacutese no se recibe a siacute mismo Esta ley fundamental de la condicioacuten humana que sigue a la ley fundamental del amor trinitario a la esencia del ser de Dios que en el darse a siacute mismo como amor es la verdadera realidad y el verdadero poder vale para todo el aacutembi-to de nuestra relacioacuten con la realidad

Quien soacutelo quiere la materia eacutese justamente la deshonra le arrebata su grandeza y su dignidad Maacutes que el materialista es el cristiano quien da a la materia su dignidad porque la abre a fin de que tambieacuten en ella Dios sea todo en todo Quien soacutelo busca el cuerpo lo empe-quentildeece Quien soacutelo quiere las cosas de este mundo eacutese destruye justamente de ese modo la tierra Servimos a la tierra en la medida en que la trascendemos La sanamos en cuanto no la dejamos estar en soledad y en cuanto nosotros mismos no permanecemos solos Asiacute co-mo la tierra necesita fiacutesicamente del sol a fin de seguir siendo un astro de vida y asiacute como necesita de la consistencia del todo para recorrer su trayectoria asiacute tambieacuten el cosmos espiritual de la tierra del hombre necesita la luz de lo alto la fuerza que otorga cohesioacuten la misma fuerza que le da apertura No debemos cerrar la tierra para salvarla no debemos afe-rramos a ella Debemos abrir de par en par sus puertas a fin de que las verdaderas energ-iacuteas de las cuales ella vive y que nosotros mismos necesitamos puedan estar presentes en ella iexclBuscad lo de arriba Eacuteste es un encargo para la tierra vivir orientados hacia arriba hacia lo alto hacia lo que es elevado y grande y oponerse a la pesantez de lo de abajo de la des-composicioacuten Esto significa seguir al Resucitado servir a la justicia a la salvacioacuten de este mundo

El primer mensaje que el Resucitado transmite a los suyos a traveacutes de los aacutengeles y de las mujeres reza iexclSeguidme que yo os precedereacute La fe en la resurreccioacuten es un caminar La fe en la resurreccioacuten no puede ser otra cosa que un ir detraacutes de Cristo en el seguimiento de Cristo Adonde fue eacutel de queacute modo lo hizo y adonde hemos de seguirlo nosotros nos lo ha expresado muy claramente Juan en su Evangelio de Pascua laquoVoy a subir a mi Padre y vuestro Padre a mi Dios y vuestro Diosraquo (Jn 2117) El Resucitado dice a Magdalena que ahora no puede tocarlo y que soacutelo podraacute hacerlo cuando ya haya ascendido No po-

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demos tocarlo de tal modo que lo hagamos regresar a este mundo soacutelo podemos tocarlo siguieacutendolo ascendiendo con eacutel Por eso la tradicioacuten cristiana ha hablado muy conscien-temente de seguimiento de Cristo y no simplemente de seguimiento de Jesuacutes No seguimos al muerto sino al Viviente No buscamos imitar una vida pasada o transformarla en un pro-grama con todo tipo de compromisos y reinterpretaciones No debemos dejar fuera del seguimiento aquello que le es auteacutenticamente propio a saber la cruz la resurreccioacuten y la fi-liacioacuten divina el ser-junto-al-Padre Justamente de ello depende todo Seguimiento signifi-ca mdashuna vez maacutes seguacuten Juanmdash que ahora podemos ir a donde Pedro y los judiacuteos no podiacutean ir al comienzo pero alliacute nosotros podemos ir ahora porque eacutel nos ha precedido y desde que eacutel nos ha precedido Seguimiento significa asumir el camino en su totalidad entrar en lo que es de arriba en lo oculto que es lo auteacutentico y propio en la verdad en el amor en la condicioacuten de hijos de Dios Ahora bien un seguimiento semejante se da siempre y soacutelo en la modalidad de la cruz en el verdadero perderse a siacute mismo que es la uacutenica modalidad en que se abren los tesoros de Dios y de la tierra la uacutenica que abre por decirlo asiacute las fuen-tes vivas de la profundidad y deja entrar la fuerza de la vida verdadera en este mundo Es un adentrarse en lo oculto a fin de encontrar en la verdadera peacuterdida de siacute la condicioacuten de ser humano Y despueacutes eso mismo significa tambieacuten hallar aquella reserva de alegriacutea que el mundo necesita con tanta urgencia No es soacutelo nuestro derecho es nuestra obliga-cioacuten alegrarnos porque el Sentildeor ha regalado la alegriacutea y porque el mundo la espera

Un breve ejemplo al respecto La meacutedica britaacutenica Sheila Cassidy que en 1978 entroacute en la orden benedictina fue apresada en 1975 en Chile y torturada porque habiacutea prestado atencioacuten meacutedica a un revolucionario Poco despueacutes de ser torturada la trasladaron a otra celda en la que encontroacute una Biblia gastada por el uso Abrioacute el libro y lo primero con que se topoacute fue con una imagen en la cual habiacutea un hombre totalmente abatido por los truenos los relaacutempagos y el granizo que caiacutean sobre eacutel En ese momento se identificoacute con el hombre de la imagen se reconocioacute a siacute misma en eacutel Pero despueacutes siguioacute contemplando la imagen y en la mitad superior de la misma encontroacute una mano poderosa la mano de Dios y ademaacutes la frase del capiacutetulo 8 de la Carta a los romanos tomada del meollo mismo de la fe en la resurreccioacuten laquoNada puede separarnos del amor de Cristoraquo (839) Y si primero habiacutea captado sobre todo la mitad inferior de la imagen esa irrupcioacuten de todo lo tremendo que la deja abatida indefensa como un gusano ahora captaba cada vez maacutes la segunda mi-tad la mano poderosa el laquonada puede separarnosraquo

Si al inicio todaviacutea rezaba laquoSentildeor deacutejame en libertadraquo ese sacudir interiormente los ba-rrotes de la celda se convirtioacute cada vez maacutes en aquel abandono sereno y verdaderamente libre que con Cristo Jesuacutes reza laquoNo se haga mi voluntad sino la tuyaraquo Y asiacute experimentoacute coacutemo la invadiacutea una gran libertad y bondad para con aquellos que odiaban a quienes ahora podiacutea amar porque reconociacutea su odio como su miseria y cautividad Despueacutes se la colocoacute junto a las mujeres marxistas para quienes llevoacute a cabo celebraciones religiosas y que con ella descubrieron esa ausencia de odio y la gran libertad que de la misma brotaba Dice la religiosa laquoSabiacuteamos que esta libertad que teniacuteamos detraacutes de gruesos muros no era algo imaginario sino una realidad totalmente realraquo Tras ocho semanas fue dejada en libertad Pero de su experiencia le quedoacute que a partir de entonces en su vida cotidiana encuentra siempre en los hombres y en las cosas a Cristo de modo que desde ese momento puede entender laquoque los hombres que estaacuten signados por la cruz de Cristo caminen alegres a traveacutes de la oscuridadraquo Hallar la vida oculta significa abrir las fuentes de fuerza de este mundo significa conectar el mun-do con el poder que es capaz de salvarlo y de darle las energiacuteas que en vano busca dentro de siacute mismo Significa alumbrar las fuentes de la alegriacutea que salva y transforma y que tiene el poder

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de revocar lo irrevocable iexclBuscad lo de arriba No se trata de un manotazo en el vaciacuteo sino de la gran puesta en marcha pascual hacia lo auteacutenticamente real1

Me sentiacute estremecido cuando en una ocasioacuten leiacute la afirmacioacuten de una misionera india seguacuten la cual en realidad todaviacutea no estamos en condiciones de mostrar a Cristo a los hombres de la India puesto que la mayoriacutea de los misioneros orientados en su accioacuten totalmente hacia fuera de acuerdo a los criterios indios no son realmente capaces de orar Seguacuten la misma misio-nera esta incapacidad tiene a su vez como resultado que los misioneros no llegan a tocar en absoluto desde dentro el punto de la unificacioacuten interior entre Dios y el hombre y de ese mo-do tampoco se puede mostrar al mundo el misterio de Aquel que se hizo hombre y conducirlo hacia la libertad que procede de ese misterio He aquiacute el llamamiento maacutes profundo de la Pas-cua nos invita a ponernos en marcha hacia dentro y hacia arriba hacia la verdadera realidad que estaacute oculta y que tenemos que descubrir como realidad Soacutelo podemos creer en el Resu-citado si nos hemos encontrado con Eacutel Soacutelo podemos encontrarnos con Eacutel si lo hemos segui-do Y cuando hemos hecho ambas cosas podemos dar testimonio de Eacutel y llevar su luz a este mundo

Uno de los salmos de Israel que la Iglesia entiende como salmo de la Pasioacuten de Jesucristo y que durante mucho tiempo se rezoacute al comienzo de cada misa dice laquoiexclHazme justicia oh Diosraquo Es el clamor de todo un mundo que se encuentra en situacioacuten de Pasioacuten iexclHaz justicia oh Dios Dios ha dicho que siacute iexclCristo ha resucitado Lo irrevocable es revocable La fuerza de la transformacioacuten estaacute ahiacute iexclVivamos hacia ella iexclBusquemos lo de arriba

El resplandor de Dios en nuestro tiempo Meditaciones sobre el antildeo lituacutergico Herder Barcelona 2008 pp 95-105

1 Veacutease S Cassidy laquoBeten in Bedraumlngnis Gebetserfahrungen in der Haft in Chileraquo en ldquoGeist und Lebenrdquo 53 (1980) 81-91 Cita 91

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La eucaristiacutea celebracioacuten de la comunioacuten de vida con Jesucristo

Gerhard Ludwig Muumlller

En la eucaristiacutea Jesuacutes sale al encuentro de cada creyente igual que durante su vida terrena saliacutea al encuentro de sus disciacutepulos

EL CHRISTUS PRAEligSENS

Aunque la muerte de Jesuacutes ocupa un momento concreto en la historia la cruz t iene una relacioacuten directa con todo hombre independientemente de doacutende y cuaacutendo viva En la muerte en la cruz de Jesuacutes Dios ha llevado a su consumacioacuten la historia en favor del ho m-bre Por Cristo sabemos que Dios es origen y fin mdashprincipium et finismdash de todo hombre Jesuacutes de Nazaret es el camino que une comienzo y fin La promesa de Dios como vida del hombre ha llegado a su cumplimiento en Jesuacutes

Yo soy el Alfa y la Omega el principio y el fin Al que tenga sed le dareacute a beber gratis de la fuente del agua de la vida (Ap 216)

En la eucaristiacutea la Iglesia actualiza la muerte de Jesuacutes como acceso a la vida de Dios a traveacutes del Espiacuteritu Santo que con poder divino realiza la celebracioacuten sacramental De esta forma la eucaristiacutea eclesial comprende el pasado y el futuro de toda la historia

Asiacute pues siempre que comeacuteis de este pan y bebeacuteis de este caacuteliz [de la nueva alianza por la sangre de Cristo] anunciaacuteis la muerte del Sentildeor hasta que vuelva [como fin de la historia] (1 Cor 1126)

Cuando la Iglesia celebra la eucaristiacutea Jesuacutes el Sentildeor elevado al Padre se entrega di-rectamente a todo creyente Jesuacutes da a todo creyente y seguidor suyo su cercaniacutea su amistad personal Se trata de una relacioacuten yo-tuacute Jesuacutes no es una gran figura de la anti-guumledad al modo de Soacutecrates Ni hace falta devolverlo a la vida mediante una biografiacutea elaborada por una imaginacioacuten contemplativa En la celebracioacuten lituacutergica de su Iglesia que celebra el santo sacrificio laquoen memoria suyaraquo (1 Cor 1125) eacutel se hace presente como el Sentildeor crucificado y resucitado cuyo Padre es Dios

En la eucaristiacutea Jesuacutes sale al encuentro de cada creyente igual que durante su vida t e-rrena saliacutea al encuentro de sus disciacutepulos a traveacutes de sus palabras y sus obras cuando los haciacutea madurar en la fe les anunciaba el reino de Dios y los reunioacute como Iglesia de Dios hasta el fin de los tiempos Eacutel se presenta como el Hijo al que el Padre dio a conocer en su resurreccioacuten de entre los muertos tras la pasioacuten y muerte en la cruz En las apariciones a sus disciacutepulos Jesucristo se manifestoacute como el resucitado por el Padre y envioacute el Espiacuteritu Santo a su Iglesia hasta el fin del mundo La eucaristiacutea fue entendida desde el principio como la concentracioacuten de todos los elementos constitutivos de la Iglesia Es el cent ro de la autorrealizacioacuten eclesial pues la Iglesia es la comunioacuten de vida con Cristo de los creyen-tes y la de los disciacutepulos entre siacute

[Y asiacute la liturgia de los sacramentos y sacramentales hace que] en los fieles bien dispues-tos casi todos los acontecimientos de la vida sean santificados por la gracia divina que emana del misterio pascual de la pasioacuten muerte y resurreccioacuten de Cristo de quien reciben su poder todos los sacramentos y sacramentales (SC 61)

Lo que distingue el encuentro de los disciacutepulos con el Jesuacutes histoacuterico del encuentro de los creyentes con eacutel obrado actualmente por el Espiacuteritu Santo es soacutelo la forma en la que

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Jesuacutes se presenta Tras la pascua y tras el final de su automanifestacioacuten en las apariciones pascuales sale a nuestro encuentro en la vida eclesial y sobre todo en los sacramentos En la uacuteltima cena Jesuacutes habiacutea presupuesto la celebracioacuten sacramental de su muerte hecha efectiva en los siacutembolos eclesiales Por eso establecioacute la forma lituacutergica como for-ma de su memoria Jesucristo eligioacute libremente los signos del anuncio de la palabra de la accioacuten de gracias y del compartir los dones del pan y el vino como la nueva forma de su presencia Hoy Jesuacutes sale a nuestro encuentro de forma escondida a traveacutes de su carne y de su sangre Eacutel estaacute real y activamente presente en medio de los creyentes reunidos en su nombre (Mt 1820) Los disciacutepulos de Emauacutes reconocen al Sentildeor resucitado cuando parte el pan con ellos (Lc 2435) Jesuacutes aclara el sentido de la Sagrada Escritura en relacioacuten con el sacrificio eucariacutestico Eacutel explica que laquoel Mesiacuteas teniacutea que sufrir todo esto para en-trar en su gloriaraquo (Lc 2426)

ENCUENTRO PERSONAL CON JESUacuteS

La celebracioacuten de la eucaristiacutea es un encuentro pleno con el Jesuacutes histoacuterico Salvador de todos los hombres en los signos de la accioacuten de gracias y de la comunioacuten sacramental Un encuentro ordenado a la plenitud futura del acontecimiento salvador en la segunda venida de Jesucristo al final del tiempo En esta celebracioacuten Jesuacutes se hace presente como centro de la creacioacuten y de la historia y como mediador entre cada hombre y Dios Jesuacutes incorpora a los hombres a la comunioacuten del Hijo con el Padre en el Espiacuteritu Santo La c o-munioacuten entre sus disciacutepulos se convierte en un laquosigno realraquo eminente de la nueva y defin i-tiva conformacioacuten de la historia instaurada por Cristo

El Concilio Vaticano II ha comprendido la liturgia y especialmente la eucaristiacutea como misterio pascual de la pasioacuten resurreccioacuten ascensioacuten y segunda venida de Jesucristo En la eucaristiacutea se realiza de forma sacramental la obra salvadora de Jesucristo que es anun-ciada y actualizada por la palabra de la ensentildeanza apostoacutelica Aunque algunos elementos de la celebracioacuten eucariacutestica soacutelo ocasionalmente se han considerado ritos significativos toda la eucaristiacutea constituye una estructura armoacutenica garantizada por la autoridad de la Iglesia Como sacramento es paraacutebola y trasunto de la actuacioacuten histoacuterico-salviacutefica de Jesuacutes en su vida y en su muerte Manifiesta ademaacutes la naturaleza de la mediacioacuten eclesia l y sacramental de la salvacioacuten El camino del cristiano en el mundo es una incorporacioacuten permanente al destino de Jesuacutes El cristiano interpreta su vida a la luz de Cristo y afianza asiacute la comunioacuten con Jesuacutes y a traveacutes de ella la comunioacuten con Dios Padre de Jesucristo

La Iglesia cree que Cristo muerto y resucitado por todos da al hombre luz y fuerzas por su Espiacuteritu para que pueda responder a su maacutexima vocacioacuten y que no ha sido dado a los hom-bres bajo el cielo ninguacuten otro nombre en el que puedan salvarse (GS 10)

Por tanto la santa misa debe entenderse como una ejercitacioacuten en el seguimiento de Jesuacutes Es un acompantildeamiento contemplativo siempre nuevo del camino de Cristo que lleva a la unioacuten del hombre con Dios en el amor Este amor de Dios procede de Jesucristo como de una fuente inagotable de la que siempre podemos beber Para muchos la cel e-bracioacuten de la misa dominical estaacute aquejada de incomprensioacuten y aburrimiento quizaacutes por-que no reconocen los momentos y los ritos concretos de su discurrir interno Pero deber-iacutean ser conscientes de que la celebracioacuten de la misa trata de ellos mismos de su salvacioacuten y de su felicidad

Quien entiende el desarrollo lituacutergico como una sucesioacuten de signos que introducen en el sentido profundo del destino de Jesuacutes comprenderaacute la eucaristiacutea como centro en el que confluyen y del que parten todas las liacuteneas de la vida cristiana La santa misa se convierte en fuente de existencia cristiana en maestra de vida cristiana Viene a ser en verdad al i-

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mento para la vida eterna (cf Jn 627) Jesuacutes se presenta a sus fieles como el pan vivo que ha bajado del cielo y su Padre nos regala este pan que en el signo del sacrificio de Jesuacutes da al mundo la vida que es el mismo Dios trino (cf Jn 63351)

La Misa Fuente de vida cristiana Cristiandad Madrid 2004 pp 15-19

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ldquoNo mi voluntad sino la tuyardquo Jean Corbon

Se reza como se vive pero se vive como se ama

El Designio de amor del Padre se despliega en la historia en una Economiacutea sabiamente ordenada (cf Ef 1 y 39-11) que se realiza en Cristo en la plenitud de los tiempos Este De-signio beneacutevolo el de nuestra salvacioacuten lo realiza Jesucristo plenamente viniendo del Padre hasta nosotros y volviendo al Padre con nosotros Este misterio pascual conlleva un doble movimiento de amor por parte del Padre laquodescienderaquo hacia nosotros nos ama primero se nos da al darnos su Hijo uacutenico y su Espiacuteritu Santo para que nosotros podamos laquoelevarnosraquo a Eacutel por su Cristo en la Comunioacuten de su Espiacuteritu vivificante Es en este doble movimiento pascual en el que hemos participado de una vez por todas en nuestro bau-tismo (cf Rom 63-4) Y es el movimiento de fondo de nuestra vida nueva en Cristo Por-que el Hijo uacutenico laquose despojoacute de su rangoraquo el Padre lo laquoencumbroacuteraquo y con Eacutel a los hijos que le fueron dados (cf Flp 2 6-9 Heb 2 13)

Ahora bien la oracioacuten cristiana no es tal si no actualiza en el alma del bautizado la Pas-cua de su Sentildeor Esto es no podemos ser elevados hacia el Padre con Jesucristo si no somos arrebatados por Eacutel al final de su rebajamiento El Hijo amado se rebajoacute desde su encarnacioacuten hasta ser amortajado y sepultado entre los muertos Hace falta que co m-prendamos bien que su rebajamiento es una teofaniacutea pero es esencialmente diferente a las teofaniacuteas de la Antigua Alianza incluso las maacutes interiorizadas como las de Eliacuteas en el Horeb Jesucristo no nos manifiesta al Padre quedaacutendose al margen de nosotros porque se ha hecho consubstancial a nuestra humanidad manifiesta en su Persona al Padre que permanece en Eacutel Esta teofaniacutea en el rebajamiento laquosin figura sin bellezaraquo (Is 532) laquoama hasta el finraquo (Jn 132) El Verbo del Padre abraza nuestra naturaleza humana concreta con todas sus debilidades y sus pecados y finalmente conoce la muerte Eacutel que es el Hijo del Dios vivo Es en esta loca keacutenosis de amor de su Hijo en la que el Padre viene a nuestro encuentro y nos atrae en la humanidad de su Hijo que es ya la nuestra encuentra final-mente a sus hijos que estaban perdidos y vuelve a dar vida a aquellos que estaban muer-tos El primer iacutempetu de la oracioacuten cristiana participa en ese momento misterioso de la Economiacutea de la salvacioacuten en el cual el Espiacuteritu del poder del Padre hace surgir del sepul-cro al Cristo vivo y vencedor de la muerte [hellip]

Cuando llegoacute su Hora Jesuacutes cumplioacute de una vez por todas el Designio de amor del Pa-dre Esta Hora no pasa llena la historia y la arrastra hacia la Vida eterna En ella en el hoy de Dios se presiente hasta queacute profundidad la oracioacuten cristiana es llamada a participar en la oracioacuten de Cristo Es en efecto a la Hora de su Pasioacuten cuando Jesuacutes conoce el uacuteltimo combate su laquoagoniacutearaquo donde rinde su libre voluntad humana a la eudokia [εὐδοκία be-neplaacutecito designio beneacutevolo] del Padre No somos capaces de comprender la locura de su keacutenosis [κένωσις vaciamiento anonadamiento] Eacutel Hijo del Dios vivo el Verbo de Vida iquestconsiente en su voluntad humana conocer la muerte No puede ser sino por amor a su Padre y para con nosotros (cf Jn 1513) en su humanidad Jesuacutes es despojado de siacute mismo y entregado a su Padre Pero he aquiacute el misterio desgarrador e insondable en la Hora de la Cruz el Padre es despojado de siacute mismo laquono escatima a su propio Hijo y lo entrega por todos nosotrosraquo (Rom 812) En la Cruz Jesuacutes estaacute suspendido de su Padre el Verbo es hecho silencio porque el Padre enmudece No es que el Padre esteacute ausente o que haya abandonado a su uacutenico Hijo sino que se ha dado del todo en su Hijo amado laquopara que nos diera vidaraquo Siacute en esto se ha manifestado el amor del Padre por nosotros (cf Jn 4 9 -10)

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Con un grito estremecedor Jesuacutes encomienda su espiacuteritu en las manos del Padre (cf Lc 2346) El Espiacuteritu que procede del Padre y que otorga la Vida cumple el Designio de amor del Padre resucitando a Jesuacutes hecho a partir de ese momento plenamente laquoCristoraquo y laquoS e-ntildeorraquo (Hch 236) En su Cuerpo glorificado puede ahora dispensar profusamente el Espiacuteritu filial a aquellos que creen en Eacutel y en el Padre que le ha enviado El Espiacuteritu Santo pone los miembros en comunioacuten con la Cabeza y constituye asiacute la Iglesia sacramental y realmente Cuerpo de Cristo Es en este misterio de la Iglesia coacutemo se vive la Comunioacuten iacutentima con el Padre y por lo tanto la oracioacuten auteacutenticamente laquocristianaraquo porque el Espiacuteritu de Cristo resucitado es el Aliento del cual surge el primer iacutempetu de nuestra oracioacuten

laquoPadre miacuteo no se haga mi voluntad sino la tuyaraquo A la luz de este ruego uacutenico del Se-ntildeor Jesuacutes en el momento decisivo de la Economiacutea de nuestra salvacioacuten podemos com-prender y vivir mejor lo que es la oracioacuten de los pequentildeuelos (cf Lc 1021) su comunioacuten con el Padre Esencialmente es un movimiento de laquoamorraquo No en palabras o en senti-mientos sino de hecho y con verdad Expresa una preferencia laquoque se haga tu voluntadraquo No [es a miacute] a quien anhelo sino a Ti Padre El motivo de esta preferencia no puede ser otro que ver cuaacutento y coacutemo nos ama el Padre encontrarle siempre a partir de ahora y creer en Eacutel

Tal amor de preferencia no se alcanza sin lucha La oracioacuten cristiana es un laquocombateraquo donde se actualiza para cada uno y para cada una la agoniacutea de Cristo iquestCuaacutel es el motivo de la constancia en este combate dado que laquoel espiacuteritu estaacute dispuesto pero la carne es flacaraquo Jesuacutes es quien combate por nosotros nuestra fortaleza estaacute en la esperanza en la confianza sin liacutemite en el amor misericordioso de nuestro Padre

Se reza como se vive pero se vive como se ama El aacutegape divino es el criterio de todo laquoSi Dios nos amoacute tanto es deber nuestro amarnos unos a otros Si nos amamos mutu a-mente Dios estaacute con nosotros y su amor estaacute realizado entre nosotros y esta prueba te-nemos de que estamos con eacutel y eacutel con nosotros que nos ha hecho participar de su Espiacuter i-turaquo (1 Jn 411-13) No podemos orar si de una manera u otra nuestro corazoacuten estaacute cerrado a los demaacutes Herimos asiacute el Cuerpo de Cristo y laquocontristamosraquo el Espiacuteritu e impedimos su accioacuten en la sinergia de la oracioacuten

Si desfallece el combate de la oracioacuten sucumbimos a las tentaciones contra la caridad en nuestros juicios en nuestras palabras en nuestros actos o en nuestras omisiones (cf Mt 2545) La oracioacuten puede partir de nuevo de lo maacutes profundo del corazoacuten humillado y contrito y convertirse en laquoretorno hacia el Padreraquo en la confianza de su misericordia in-agotable Este retorno del corazoacuten (metanoia [μετανοῖεν]) seraacute maacutes verdadero cuando busquemos no aplacar nuestra conciencia sino la alegriacutea de nuestro Padre (Lc 15)

En la oracioacuten cristiana el Espiacuteritu del Padre busca por tanto conformar los hijos de adopcioacuten a la imagen del Hijo amado Maacutes que temporadas fuertes de oracioacuten la existen-cia cristiana es una vida de oracioacuten enraizada en la Pascua del Sentildeor que no cesa jamaacutes Una de las disposiciones habituales que el Espiacuteritu Santo el Maestro de la oracioacuten busca desarrollar a este fin es la de la laquoescucha del corazoacutenraquo Esta disposicioacuten es laquocriacutesticaraquo y estaacute volcada enteramente hacia el Padre Jesuacutes en efecto no dice nada que no sea aque-llo que ha escuchado del Padre El Verbo encarnado puede expresarnos al Padre porque siempre estaacute a su escucha y soacutelo busca aquello que complace a Aquel que le ha enviado El teacutermino griego laquoescucharraquo (hypakouein [ὑπακούειν] someterse al entender) toma toda su fuerza de sentido en la Hora de Jesuacutes laquoCierto que aunque era Hijo de Dios aprendioacute co-mo hombre por las cosas que padecioacute a obedecer (hypakoegraven [ὑπακοὴν])raquo (Heb 58) y por esto el Padre le ha escuchado y le ha arrancado del poder de la muerte La voluntad

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del Padre a partir de Abraham es entendida como una llamada escucharla no puede proceder sino de la fe y soacutelo entonces esta voluntad de amor se revela como Resurrec-cioacuten

Otra constante de la oracioacuten cristiana que se revela a la luz de la Hora de Jesuacutes tiene que ver con el laquodeseoraquo enraizado en las profundidades del corazoacuten humano Sea la ora-cioacuten vocal meditacioacuten o plegaria larga sabemos bien que su iacutempetu hacia el Padre muy a menudo se desviacutea hacia otros centros de intereacutes Lo que llamamos laquodistraccioacutenraquo no es otra cosa que una laquoatraccioacutenraquo maacutes fuerte que nuestro tornar hacia el Padre Aunque se a-mos laquoimagen de Diosraquo ya no nos seduce la Hermosura de Aquel de quien habriacuteamos de reflejar la Gloria La fe en su amor auacuten no ha arrebatado la profundidad de nuestro deseo y buscamos coacutemo colmarlo en otra parte

Que nuestras estructuras psiacutequicas se queden en sus apetencias y nos distraigan en la oracioacuten es lo maacutes normal ya que no es por medio de aquellas como estamos en comunioacuten con la Santiacutesima Humanidad del Sentildeor Lo que estaacute en juego aquiacute es nuestro corazoacuten cu-yo deseo no puede ser colmado maacutes que por una Presencia que lo trasciende La oracioacuten es en este sentido nuestra sed de Dios Jesuacutes asume nuestra sed como todo lo que hay en el hombre pero la novedad asombrosa es que Eacutel mismo tiene sed de nosotros de nuestro amor y esa sed es divina iquestNo es su uacuteltima palabra mdashen la cual una vez maacutes nos ensentildea al Padre puesto que la dirige a nosotrosmdash laquotengo sedraquo (Jn 1928) Este grito sube de las profundidades del Padre que nos desea El Espiacuteritu Santo el Agua viva que mana de Cristo resucitado (cf Jn 7 37-39) busca purificar nuestro deseo en el crisol de la oracioacuten mdashy la auteacutentica asceacutetica cristiana encuentra alliacute su sentidomdash al avivar nuestra sed en res-puesta a Aquel que muere de sed de amor por nosotros

En la misma sinergia purificadora del Espiacuteritu Santo y del corazoacuten y siempre a la luz de la Hora de Jesuacutes convendriacutea subrayar que el Paraacuteclito prometido por Cristo en su testa-mento es llamado constantemente el laquoEspiacuteritu de Verdadraquo (Jn 14-16 paacutessim) laquoLa verdad os haraacute libres raquo (Jn 832) laquoQuien obra seguacuten la verdad viene a la luzraquo (Jn 321) Los pequ e-ntildeuelos a los que el Hijo revela al Padre son aquellos cuyo corazoacuten es sencillo sin mezclas luminoso y por medio de su boca el Padre se procura una alabanza (cf Mt 2116)

Liturgia y oracioacuten Cristiandad Madrid 2004 pp 124-126132-137

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ldquoTengo sed de tirdquo Beata Teresa de Calcuta

Toda tu vida he estado deseando tu amor

ldquoMira que estoy a la puerta y llamordquo (Apocalipsis 3 20)

Es verdad Estoy a la puerta de tu corazoacuten de diacutea y de noche Aun cuando no esteacutes escu-chando aun cuando dudes que pudiera ser yo ahiacute estoy esperando la maacutes pequentildea sentildeal que me permita entrar

Quiero que sepas que cada vez que me invitas yo vengo siempre sin falta Vengo en si-lencio e invisible pero con un poder y un amor infinitos trayendo los muchos dones de mi Espiacuteritu Vengo con mi misericordia con mi deseo de perdonarte y de sanarte con un amor hacia ti que va maacutes allaacute de tu comprensioacuten Un amor en cada detalle tan grande como el amor que he recibido de mi Padre (ldquoYo os he amado como el Padre me ama a miacuterdquo Jn 1510) Vengo deseando consolarte y darte fuerza levantarte y vendar todas tus heridas Te traigo mi luz para disipar tu oscuridad y todas tus dudas Vengo con mi poder que me per-mite cargarte a ti con mi gracia para tocar tu corazoacuten y transformar tu vida Vengo con mi paz para tranquilizar tu alma

Te conozco como la palma de mi mano seacute todo acerca de ti hasta los cabellos de tu ca-beza he contado No hay nada en tu vida que no tenga importancia para miacute Te he seguido a traveacutes de los antildeos y siempre te he amado hasta en tus extraviacuteos Conozco cada uno de tus problemas Conozco tus necesidades y tus preocupaciones y siacute conozco todos tus pecados Pero te digo de nuevo que te amo no por lo que has hecho o dejado de hacer te amo por ti por la belleza y la dignidad que mi Padre te dio al crearte a su propia imagen Es una dignidad que muchas veces has olvidado una belleza que has empantildeado por el pecado Pero te amo como eres y he derramado mi sangre para rescatarte Si soacutelo me lo pides con fe mi gracia tocaraacute todo lo que necesita ser cambiado en tu vida yo te dareacute la fuerza para librarte del pecado y de todo su poder destructor

Seacute lo que hay en tu corazoacuten conozco tu soledad y todas tus heridas los rechazos las humillaciones yo lo sobrelleveacute todo antes que tuacute Y todo lo sobrelleveacute por ti para que pu-dieras compartir mi fuerza y mi victoria Conozco sobre todo tu necesidad de amor seacute lo sediento que estaacutes de amor y de ternura Pero cuaacutentas veces has deseado satisfacer tu sed en vano buscando ese amor con egoiacutesmo tratando de llenar el vaciacuteo dentro de ti con place-res pasajeros con el vaciacuteo auacuten mayor del pecado

iquestTienes sed de amor ldquoVenid a miacute todos los que teneacuteis sedrdquo (Jn 737) Yo te saciareacute y te llenareacute iquestTienes sed de ser amado te amo maacutes de lo que puedes imaginartehellip hasta el pun-to de morir en la cruz por ti

Tengo sed de ti Siacute eacutesa es la uacutenica manera en que apenas puedo empezar a describir mi amor Tengo sed de ti Tengo sed de amarte y de que tuacute me ames Ven a miacute y llenareacute tu co-razoacuten y sanareacute tus heridas Te hareacute una nueva criatura y te dareacute la paz aun en tus pruebas Tengo sed de ti Nunca debes dudar de mi misericordia de mi deseo de perdonarte de mi anhelo por bendecirte y vivir mi vida en ti y de que te acepto sin importar lo que hayas hecho Tengo sed de ti Si te sientes de poco valor a los ojos del mundo no importa No hay nadie que me interese maacutes en todo el mundo que tuacute Tengo sed de ti Aacutebrete a miacute ven a miacute ten sed de miacute dame tu vida Yo te dareacute pruebas de lo valioso que eres para mi corazoacuten

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iquestNo te das cuenta de que mi Padre ya tiene un plan perfecto para transformar tu vida a partir de este momento Confiacutea en miacute Piacutedeme todos los diacuteas que entre y que me encargue de tu vida y lo hareacute Te prometo ante mi Padre en el cielo que hareacute milagros en tu vida iquestPor queacute hariacutea yo esto Porque tengo sed de ti Lo uacutenico que te pido es que te confiacutees completa-mente a miacute Yo hareacute todo lo demaacutes

Desde ahora ya veo el lugar que mi Padre te ha preparado en mi Reino Recuerda que eres peregrino en esta vida viajando a casa El pecado nunca te puede satisfacer ni traerte la paz que anhelas Todo lo que has buscado fuera de miacute soacutelo te ha dejado maacutes vaciacuteo asiacute que no te ates a las cosas de este mundo pero sobre todo no te alejes de miacute cuando caigas Ven a miacute sin tardanza porque cuando me das tus pecados me das la alegriacutea de ser tu Salvador No hay nada que yo no pueda perdonar y sanar asiacute que ven ahora y descarga tu alma

No importa cuaacutento hayas andado sin rumbo no importa cuaacutentas veces me hayas olvida-do no importa cuaacutentas cruces lleves en esta vida hay algo que quiero que siempre recuer-des y que nunca cambiaraacute Tengo sed de ti tal y como eres No tienes que cambiar pa-ra creer en mi Amor tu confianza en ese Amor te haraacute cambiar

Tuacute te olvidas de miacute y sin embargo Yo te busco a cada momento del diacutea y estoy ante las puertas de tu corazoacuten llamando iquestEncuentras esto difiacutecil de creer Entonces mira la cruz mira mi corazoacuten que fue traspasado por ti iquestNo has comprendido mi cruz Escucha de nuevo las palabras que dije en ella pues te dicen claramente por queacute Yo soporteacute todo esto por ti hellip ldquoTengo sedrdquo (Jn 1928) Siacute tengo sed de ti Como el resto del salmo que yo estaba rezan-do dice de miacute ldquohellipespereacute compasioacuten inuacutetilmente espereacute alguien que me consolara y no lo halleacuterdquo (Sal 6920) Toda tu vida he estado deseando tu amor Nunca he cesado de buscarlo y de anhelar que me correspondas Tuacute has probado muchas otras cosas en tu afaacuten por ser fe-liz iquestPor queacute no intentas abrirme tu corazoacuten ahora mismo maacutes que antes

Cuando finalmente abras las puertas de tu corazoacuten y te acerques lo suficiente entonces me oiraacutes decir una y otra vez no en meras palabras humanas sino en espiacuteritu ldquoNo importa queacute es lo que hayas hecho te amo por ti mismo Ven a miacute con tu miseria y tus pecados con tus problemas y necesidades y con todo tu deseo de ser amado Estoy a la puerta de tu co-razoacuten y llamohellip aacutebreme porque tengo sed de tihelliprdquo

Reflexioacuten de la Madre Teresa sobre las palabras de Jesuacutes crucificado que escuchoacute en el fondo de su corazoacuten el 10 de septiembre de 1946 y que le llevaron a la dedicacioacuten a Dios en los los maacutes necesitados que caracterizoacute el resto de su vida

ldquoToda la finalidad de la doctrina y de la ensentildeanza debe ser puesta en el amor que no acaba Porque se puede muy bien exponer lo que es preciso creer esperar o hacer pero sobre todo debe resaltarse que el amor de Nuestro Sentildeor siempre prevalece a fin de que cada uno comprenda que todo acto de virtud perfectamente cristiano no tiene otro origen que el amor ni otro teacutermino que el amorrdquo

Catecismo Romano Prefacio 10 Cit en el Catecismo de la Iglesia catoacutelica n 25

Page 36: ENCONTRAR A JESUCRISTO Selección de escritos a Jesucristo.pdf · ENCONTRAR A JESUCRISTO Selección de escritos “No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran

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compasioacuten a partir del poder del amor es el poder que es capaz de revocar lo irrevocable y otorgar justicia Cristo ha resucitado es decir existe la fuerza que puede crear justicia y que crea justicia Por eso el mensaje de la resurreccioacuten no es soacutelo un himno a Dios sino tambieacuten un himno al poder de su amor y por eso un himno al hombre a la tierra y a la materia Todo es salvado Dios no deja que ninguna parte de su creacioacuten caiga silenciosamente en lo preteacuterito Eacutel ha creado todo para que exista como dice el libro de la Sabiduriacutea Eacutel lo ha crea-do todo para que todo sea una sola cosa y todo le pertenezca para que sea vaacutelido que Dios es todo en todo

Pero entonces se plantea la siguiente pregunta iquestcoacutemo podemos corresponder a este mensaje de resurreccioacuten iquestCoacutemo puede eacutel introducirse y hacerse realidad entre nosotros La Pascua es como el resplandor de la puerta abierta que conduce fuera de la injusticia del mundo y la invitacioacuten a seguir ese resplandor de luz a mostraacuterselo a otros sabiendo que no se trata de un ensuentildeo sino de la luz real de la salida real Pero iquestcoacutemo podemos ir hacia allaacute A esa pregunta responde la lectura del domingo de Pascua donde Pablo escribe a los colosenses laquoSi habeacuteis sido resucitados juntamente con Cristo buscad lo de arriba donde estaacute Cristo sentado a la derecha de Dios Aspirad a lo de arriba no a lo de la tierraraquo (Col 31s)

Quien escuche con oiacutedos modernos esta indicacioacuten de san Pablo en el mensaje de Pascua quien preste atencioacuten a la realidad de la Pascua estaraacute probablemente tentado de decir iexclo sea que es verdad fuga hacia el cielo fuga del mundo Pero tal interpretacioacuten es un grave malentendido En efecto para la vida humana rige la ley fundamental de que soacutelo quien se pierde se encuentra Quien se quiere retener a siacute mismo quien no se trasciende jus-tamente eacutese no se recibe a siacute mismo Esta ley fundamental de la condicioacuten humana que sigue a la ley fundamental del amor trinitario a la esencia del ser de Dios que en el darse a siacute mismo como amor es la verdadera realidad y el verdadero poder vale para todo el aacutembi-to de nuestra relacioacuten con la realidad

Quien soacutelo quiere la materia eacutese justamente la deshonra le arrebata su grandeza y su dignidad Maacutes que el materialista es el cristiano quien da a la materia su dignidad porque la abre a fin de que tambieacuten en ella Dios sea todo en todo Quien soacutelo busca el cuerpo lo empe-quentildeece Quien soacutelo quiere las cosas de este mundo eacutese destruye justamente de ese modo la tierra Servimos a la tierra en la medida en que la trascendemos La sanamos en cuanto no la dejamos estar en soledad y en cuanto nosotros mismos no permanecemos solos Asiacute co-mo la tierra necesita fiacutesicamente del sol a fin de seguir siendo un astro de vida y asiacute como necesita de la consistencia del todo para recorrer su trayectoria asiacute tambieacuten el cosmos espiritual de la tierra del hombre necesita la luz de lo alto la fuerza que otorga cohesioacuten la misma fuerza que le da apertura No debemos cerrar la tierra para salvarla no debemos afe-rramos a ella Debemos abrir de par en par sus puertas a fin de que las verdaderas energ-iacuteas de las cuales ella vive y que nosotros mismos necesitamos puedan estar presentes en ella iexclBuscad lo de arriba Eacuteste es un encargo para la tierra vivir orientados hacia arriba hacia lo alto hacia lo que es elevado y grande y oponerse a la pesantez de lo de abajo de la des-composicioacuten Esto significa seguir al Resucitado servir a la justicia a la salvacioacuten de este mundo

El primer mensaje que el Resucitado transmite a los suyos a traveacutes de los aacutengeles y de las mujeres reza iexclSeguidme que yo os precedereacute La fe en la resurreccioacuten es un caminar La fe en la resurreccioacuten no puede ser otra cosa que un ir detraacutes de Cristo en el seguimiento de Cristo Adonde fue eacutel de queacute modo lo hizo y adonde hemos de seguirlo nosotros nos lo ha expresado muy claramente Juan en su Evangelio de Pascua laquoVoy a subir a mi Padre y vuestro Padre a mi Dios y vuestro Diosraquo (Jn 2117) El Resucitado dice a Magdalena que ahora no puede tocarlo y que soacutelo podraacute hacerlo cuando ya haya ascendido No po-

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demos tocarlo de tal modo que lo hagamos regresar a este mundo soacutelo podemos tocarlo siguieacutendolo ascendiendo con eacutel Por eso la tradicioacuten cristiana ha hablado muy conscien-temente de seguimiento de Cristo y no simplemente de seguimiento de Jesuacutes No seguimos al muerto sino al Viviente No buscamos imitar una vida pasada o transformarla en un pro-grama con todo tipo de compromisos y reinterpretaciones No debemos dejar fuera del seguimiento aquello que le es auteacutenticamente propio a saber la cruz la resurreccioacuten y la fi-liacioacuten divina el ser-junto-al-Padre Justamente de ello depende todo Seguimiento signifi-ca mdashuna vez maacutes seguacuten Juanmdash que ahora podemos ir a donde Pedro y los judiacuteos no podiacutean ir al comienzo pero alliacute nosotros podemos ir ahora porque eacutel nos ha precedido y desde que eacutel nos ha precedido Seguimiento significa asumir el camino en su totalidad entrar en lo que es de arriba en lo oculto que es lo auteacutentico y propio en la verdad en el amor en la condicioacuten de hijos de Dios Ahora bien un seguimiento semejante se da siempre y soacutelo en la modalidad de la cruz en el verdadero perderse a siacute mismo que es la uacutenica modalidad en que se abren los tesoros de Dios y de la tierra la uacutenica que abre por decirlo asiacute las fuen-tes vivas de la profundidad y deja entrar la fuerza de la vida verdadera en este mundo Es un adentrarse en lo oculto a fin de encontrar en la verdadera peacuterdida de siacute la condicioacuten de ser humano Y despueacutes eso mismo significa tambieacuten hallar aquella reserva de alegriacutea que el mundo necesita con tanta urgencia No es soacutelo nuestro derecho es nuestra obliga-cioacuten alegrarnos porque el Sentildeor ha regalado la alegriacutea y porque el mundo la espera

Un breve ejemplo al respecto La meacutedica britaacutenica Sheila Cassidy que en 1978 entroacute en la orden benedictina fue apresada en 1975 en Chile y torturada porque habiacutea prestado atencioacuten meacutedica a un revolucionario Poco despueacutes de ser torturada la trasladaron a otra celda en la que encontroacute una Biblia gastada por el uso Abrioacute el libro y lo primero con que se topoacute fue con una imagen en la cual habiacutea un hombre totalmente abatido por los truenos los relaacutempagos y el granizo que caiacutean sobre eacutel En ese momento se identificoacute con el hombre de la imagen se reconocioacute a siacute misma en eacutel Pero despueacutes siguioacute contemplando la imagen y en la mitad superior de la misma encontroacute una mano poderosa la mano de Dios y ademaacutes la frase del capiacutetulo 8 de la Carta a los romanos tomada del meollo mismo de la fe en la resurreccioacuten laquoNada puede separarnos del amor de Cristoraquo (839) Y si primero habiacutea captado sobre todo la mitad inferior de la imagen esa irrupcioacuten de todo lo tremendo que la deja abatida indefensa como un gusano ahora captaba cada vez maacutes la segunda mi-tad la mano poderosa el laquonada puede separarnosraquo

Si al inicio todaviacutea rezaba laquoSentildeor deacutejame en libertadraquo ese sacudir interiormente los ba-rrotes de la celda se convirtioacute cada vez maacutes en aquel abandono sereno y verdaderamente libre que con Cristo Jesuacutes reza laquoNo se haga mi voluntad sino la tuyaraquo Y asiacute experimentoacute coacutemo la invadiacutea una gran libertad y bondad para con aquellos que odiaban a quienes ahora podiacutea amar porque reconociacutea su odio como su miseria y cautividad Despueacutes se la colocoacute junto a las mujeres marxistas para quienes llevoacute a cabo celebraciones religiosas y que con ella descubrieron esa ausencia de odio y la gran libertad que de la misma brotaba Dice la religiosa laquoSabiacuteamos que esta libertad que teniacuteamos detraacutes de gruesos muros no era algo imaginario sino una realidad totalmente realraquo Tras ocho semanas fue dejada en libertad Pero de su experiencia le quedoacute que a partir de entonces en su vida cotidiana encuentra siempre en los hombres y en las cosas a Cristo de modo que desde ese momento puede entender laquoque los hombres que estaacuten signados por la cruz de Cristo caminen alegres a traveacutes de la oscuridadraquo Hallar la vida oculta significa abrir las fuentes de fuerza de este mundo significa conectar el mun-do con el poder que es capaz de salvarlo y de darle las energiacuteas que en vano busca dentro de siacute mismo Significa alumbrar las fuentes de la alegriacutea que salva y transforma y que tiene el poder

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de revocar lo irrevocable iexclBuscad lo de arriba No se trata de un manotazo en el vaciacuteo sino de la gran puesta en marcha pascual hacia lo auteacutenticamente real1

Me sentiacute estremecido cuando en una ocasioacuten leiacute la afirmacioacuten de una misionera india seguacuten la cual en realidad todaviacutea no estamos en condiciones de mostrar a Cristo a los hombres de la India puesto que la mayoriacutea de los misioneros orientados en su accioacuten totalmente hacia fuera de acuerdo a los criterios indios no son realmente capaces de orar Seguacuten la misma misio-nera esta incapacidad tiene a su vez como resultado que los misioneros no llegan a tocar en absoluto desde dentro el punto de la unificacioacuten interior entre Dios y el hombre y de ese mo-do tampoco se puede mostrar al mundo el misterio de Aquel que se hizo hombre y conducirlo hacia la libertad que procede de ese misterio He aquiacute el llamamiento maacutes profundo de la Pas-cua nos invita a ponernos en marcha hacia dentro y hacia arriba hacia la verdadera realidad que estaacute oculta y que tenemos que descubrir como realidad Soacutelo podemos creer en el Resu-citado si nos hemos encontrado con Eacutel Soacutelo podemos encontrarnos con Eacutel si lo hemos segui-do Y cuando hemos hecho ambas cosas podemos dar testimonio de Eacutel y llevar su luz a este mundo

Uno de los salmos de Israel que la Iglesia entiende como salmo de la Pasioacuten de Jesucristo y que durante mucho tiempo se rezoacute al comienzo de cada misa dice laquoiexclHazme justicia oh Diosraquo Es el clamor de todo un mundo que se encuentra en situacioacuten de Pasioacuten iexclHaz justicia oh Dios Dios ha dicho que siacute iexclCristo ha resucitado Lo irrevocable es revocable La fuerza de la transformacioacuten estaacute ahiacute iexclVivamos hacia ella iexclBusquemos lo de arriba

El resplandor de Dios en nuestro tiempo Meditaciones sobre el antildeo lituacutergico Herder Barcelona 2008 pp 95-105

1 Veacutease S Cassidy laquoBeten in Bedraumlngnis Gebetserfahrungen in der Haft in Chileraquo en ldquoGeist und Lebenrdquo 53 (1980) 81-91 Cita 91

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La eucaristiacutea celebracioacuten de la comunioacuten de vida con Jesucristo

Gerhard Ludwig Muumlller

En la eucaristiacutea Jesuacutes sale al encuentro de cada creyente igual que durante su vida terrena saliacutea al encuentro de sus disciacutepulos

EL CHRISTUS PRAEligSENS

Aunque la muerte de Jesuacutes ocupa un momento concreto en la historia la cruz t iene una relacioacuten directa con todo hombre independientemente de doacutende y cuaacutendo viva En la muerte en la cruz de Jesuacutes Dios ha llevado a su consumacioacuten la historia en favor del ho m-bre Por Cristo sabemos que Dios es origen y fin mdashprincipium et finismdash de todo hombre Jesuacutes de Nazaret es el camino que une comienzo y fin La promesa de Dios como vida del hombre ha llegado a su cumplimiento en Jesuacutes

Yo soy el Alfa y la Omega el principio y el fin Al que tenga sed le dareacute a beber gratis de la fuente del agua de la vida (Ap 216)

En la eucaristiacutea la Iglesia actualiza la muerte de Jesuacutes como acceso a la vida de Dios a traveacutes del Espiacuteritu Santo que con poder divino realiza la celebracioacuten sacramental De esta forma la eucaristiacutea eclesial comprende el pasado y el futuro de toda la historia

Asiacute pues siempre que comeacuteis de este pan y bebeacuteis de este caacuteliz [de la nueva alianza por la sangre de Cristo] anunciaacuteis la muerte del Sentildeor hasta que vuelva [como fin de la historia] (1 Cor 1126)

Cuando la Iglesia celebra la eucaristiacutea Jesuacutes el Sentildeor elevado al Padre se entrega di-rectamente a todo creyente Jesuacutes da a todo creyente y seguidor suyo su cercaniacutea su amistad personal Se trata de una relacioacuten yo-tuacute Jesuacutes no es una gran figura de la anti-guumledad al modo de Soacutecrates Ni hace falta devolverlo a la vida mediante una biografiacutea elaborada por una imaginacioacuten contemplativa En la celebracioacuten lituacutergica de su Iglesia que celebra el santo sacrificio laquoen memoria suyaraquo (1 Cor 1125) eacutel se hace presente como el Sentildeor crucificado y resucitado cuyo Padre es Dios

En la eucaristiacutea Jesuacutes sale al encuentro de cada creyente igual que durante su vida t e-rrena saliacutea al encuentro de sus disciacutepulos a traveacutes de sus palabras y sus obras cuando los haciacutea madurar en la fe les anunciaba el reino de Dios y los reunioacute como Iglesia de Dios hasta el fin de los tiempos Eacutel se presenta como el Hijo al que el Padre dio a conocer en su resurreccioacuten de entre los muertos tras la pasioacuten y muerte en la cruz En las apariciones a sus disciacutepulos Jesucristo se manifestoacute como el resucitado por el Padre y envioacute el Espiacuteritu Santo a su Iglesia hasta el fin del mundo La eucaristiacutea fue entendida desde el principio como la concentracioacuten de todos los elementos constitutivos de la Iglesia Es el cent ro de la autorrealizacioacuten eclesial pues la Iglesia es la comunioacuten de vida con Cristo de los creyen-tes y la de los disciacutepulos entre siacute

[Y asiacute la liturgia de los sacramentos y sacramentales hace que] en los fieles bien dispues-tos casi todos los acontecimientos de la vida sean santificados por la gracia divina que emana del misterio pascual de la pasioacuten muerte y resurreccioacuten de Cristo de quien reciben su poder todos los sacramentos y sacramentales (SC 61)

Lo que distingue el encuentro de los disciacutepulos con el Jesuacutes histoacuterico del encuentro de los creyentes con eacutel obrado actualmente por el Espiacuteritu Santo es soacutelo la forma en la que

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Jesuacutes se presenta Tras la pascua y tras el final de su automanifestacioacuten en las apariciones pascuales sale a nuestro encuentro en la vida eclesial y sobre todo en los sacramentos En la uacuteltima cena Jesuacutes habiacutea presupuesto la celebracioacuten sacramental de su muerte hecha efectiva en los siacutembolos eclesiales Por eso establecioacute la forma lituacutergica como for-ma de su memoria Jesucristo eligioacute libremente los signos del anuncio de la palabra de la accioacuten de gracias y del compartir los dones del pan y el vino como la nueva forma de su presencia Hoy Jesuacutes sale a nuestro encuentro de forma escondida a traveacutes de su carne y de su sangre Eacutel estaacute real y activamente presente en medio de los creyentes reunidos en su nombre (Mt 1820) Los disciacutepulos de Emauacutes reconocen al Sentildeor resucitado cuando parte el pan con ellos (Lc 2435) Jesuacutes aclara el sentido de la Sagrada Escritura en relacioacuten con el sacrificio eucariacutestico Eacutel explica que laquoel Mesiacuteas teniacutea que sufrir todo esto para en-trar en su gloriaraquo (Lc 2426)

ENCUENTRO PERSONAL CON JESUacuteS

La celebracioacuten de la eucaristiacutea es un encuentro pleno con el Jesuacutes histoacuterico Salvador de todos los hombres en los signos de la accioacuten de gracias y de la comunioacuten sacramental Un encuentro ordenado a la plenitud futura del acontecimiento salvador en la segunda venida de Jesucristo al final del tiempo En esta celebracioacuten Jesuacutes se hace presente como centro de la creacioacuten y de la historia y como mediador entre cada hombre y Dios Jesuacutes incorpora a los hombres a la comunioacuten del Hijo con el Padre en el Espiacuteritu Santo La c o-munioacuten entre sus disciacutepulos se convierte en un laquosigno realraquo eminente de la nueva y defin i-tiva conformacioacuten de la historia instaurada por Cristo

El Concilio Vaticano II ha comprendido la liturgia y especialmente la eucaristiacutea como misterio pascual de la pasioacuten resurreccioacuten ascensioacuten y segunda venida de Jesucristo En la eucaristiacutea se realiza de forma sacramental la obra salvadora de Jesucristo que es anun-ciada y actualizada por la palabra de la ensentildeanza apostoacutelica Aunque algunos elementos de la celebracioacuten eucariacutestica soacutelo ocasionalmente se han considerado ritos significativos toda la eucaristiacutea constituye una estructura armoacutenica garantizada por la autoridad de la Iglesia Como sacramento es paraacutebola y trasunto de la actuacioacuten histoacuterico-salviacutefica de Jesuacutes en su vida y en su muerte Manifiesta ademaacutes la naturaleza de la mediacioacuten eclesia l y sacramental de la salvacioacuten El camino del cristiano en el mundo es una incorporacioacuten permanente al destino de Jesuacutes El cristiano interpreta su vida a la luz de Cristo y afianza asiacute la comunioacuten con Jesuacutes y a traveacutes de ella la comunioacuten con Dios Padre de Jesucristo

La Iglesia cree que Cristo muerto y resucitado por todos da al hombre luz y fuerzas por su Espiacuteritu para que pueda responder a su maacutexima vocacioacuten y que no ha sido dado a los hom-bres bajo el cielo ninguacuten otro nombre en el que puedan salvarse (GS 10)

Por tanto la santa misa debe entenderse como una ejercitacioacuten en el seguimiento de Jesuacutes Es un acompantildeamiento contemplativo siempre nuevo del camino de Cristo que lleva a la unioacuten del hombre con Dios en el amor Este amor de Dios procede de Jesucristo como de una fuente inagotable de la que siempre podemos beber Para muchos la cel e-bracioacuten de la misa dominical estaacute aquejada de incomprensioacuten y aburrimiento quizaacutes por-que no reconocen los momentos y los ritos concretos de su discurrir interno Pero deber-iacutean ser conscientes de que la celebracioacuten de la misa trata de ellos mismos de su salvacioacuten y de su felicidad

Quien entiende el desarrollo lituacutergico como una sucesioacuten de signos que introducen en el sentido profundo del destino de Jesuacutes comprenderaacute la eucaristiacutea como centro en el que confluyen y del que parten todas las liacuteneas de la vida cristiana La santa misa se convierte en fuente de existencia cristiana en maestra de vida cristiana Viene a ser en verdad al i-

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mento para la vida eterna (cf Jn 627) Jesuacutes se presenta a sus fieles como el pan vivo que ha bajado del cielo y su Padre nos regala este pan que en el signo del sacrificio de Jesuacutes da al mundo la vida que es el mismo Dios trino (cf Jn 63351)

La Misa Fuente de vida cristiana Cristiandad Madrid 2004 pp 15-19

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ldquoNo mi voluntad sino la tuyardquo Jean Corbon

Se reza como se vive pero se vive como se ama

El Designio de amor del Padre se despliega en la historia en una Economiacutea sabiamente ordenada (cf Ef 1 y 39-11) que se realiza en Cristo en la plenitud de los tiempos Este De-signio beneacutevolo el de nuestra salvacioacuten lo realiza Jesucristo plenamente viniendo del Padre hasta nosotros y volviendo al Padre con nosotros Este misterio pascual conlleva un doble movimiento de amor por parte del Padre laquodescienderaquo hacia nosotros nos ama primero se nos da al darnos su Hijo uacutenico y su Espiacuteritu Santo para que nosotros podamos laquoelevarnosraquo a Eacutel por su Cristo en la Comunioacuten de su Espiacuteritu vivificante Es en este doble movimiento pascual en el que hemos participado de una vez por todas en nuestro bau-tismo (cf Rom 63-4) Y es el movimiento de fondo de nuestra vida nueva en Cristo Por-que el Hijo uacutenico laquose despojoacute de su rangoraquo el Padre lo laquoencumbroacuteraquo y con Eacutel a los hijos que le fueron dados (cf Flp 2 6-9 Heb 2 13)

Ahora bien la oracioacuten cristiana no es tal si no actualiza en el alma del bautizado la Pas-cua de su Sentildeor Esto es no podemos ser elevados hacia el Padre con Jesucristo si no somos arrebatados por Eacutel al final de su rebajamiento El Hijo amado se rebajoacute desde su encarnacioacuten hasta ser amortajado y sepultado entre los muertos Hace falta que co m-prendamos bien que su rebajamiento es una teofaniacutea pero es esencialmente diferente a las teofaniacuteas de la Antigua Alianza incluso las maacutes interiorizadas como las de Eliacuteas en el Horeb Jesucristo no nos manifiesta al Padre quedaacutendose al margen de nosotros porque se ha hecho consubstancial a nuestra humanidad manifiesta en su Persona al Padre que permanece en Eacutel Esta teofaniacutea en el rebajamiento laquosin figura sin bellezaraquo (Is 532) laquoama hasta el finraquo (Jn 132) El Verbo del Padre abraza nuestra naturaleza humana concreta con todas sus debilidades y sus pecados y finalmente conoce la muerte Eacutel que es el Hijo del Dios vivo Es en esta loca keacutenosis de amor de su Hijo en la que el Padre viene a nuestro encuentro y nos atrae en la humanidad de su Hijo que es ya la nuestra encuentra final-mente a sus hijos que estaban perdidos y vuelve a dar vida a aquellos que estaban muer-tos El primer iacutempetu de la oracioacuten cristiana participa en ese momento misterioso de la Economiacutea de la salvacioacuten en el cual el Espiacuteritu del poder del Padre hace surgir del sepul-cro al Cristo vivo y vencedor de la muerte [hellip]

Cuando llegoacute su Hora Jesuacutes cumplioacute de una vez por todas el Designio de amor del Pa-dre Esta Hora no pasa llena la historia y la arrastra hacia la Vida eterna En ella en el hoy de Dios se presiente hasta queacute profundidad la oracioacuten cristiana es llamada a participar en la oracioacuten de Cristo Es en efecto a la Hora de su Pasioacuten cuando Jesuacutes conoce el uacuteltimo combate su laquoagoniacutearaquo donde rinde su libre voluntad humana a la eudokia [εὐδοκία be-neplaacutecito designio beneacutevolo] del Padre No somos capaces de comprender la locura de su keacutenosis [κένωσις vaciamiento anonadamiento] Eacutel Hijo del Dios vivo el Verbo de Vida iquestconsiente en su voluntad humana conocer la muerte No puede ser sino por amor a su Padre y para con nosotros (cf Jn 1513) en su humanidad Jesuacutes es despojado de siacute mismo y entregado a su Padre Pero he aquiacute el misterio desgarrador e insondable en la Hora de la Cruz el Padre es despojado de siacute mismo laquono escatima a su propio Hijo y lo entrega por todos nosotrosraquo (Rom 812) En la Cruz Jesuacutes estaacute suspendido de su Padre el Verbo es hecho silencio porque el Padre enmudece No es que el Padre esteacute ausente o que haya abandonado a su uacutenico Hijo sino que se ha dado del todo en su Hijo amado laquopara que nos diera vidaraquo Siacute en esto se ha manifestado el amor del Padre por nosotros (cf Jn 4 9 -10)

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Con un grito estremecedor Jesuacutes encomienda su espiacuteritu en las manos del Padre (cf Lc 2346) El Espiacuteritu que procede del Padre y que otorga la Vida cumple el Designio de amor del Padre resucitando a Jesuacutes hecho a partir de ese momento plenamente laquoCristoraquo y laquoS e-ntildeorraquo (Hch 236) En su Cuerpo glorificado puede ahora dispensar profusamente el Espiacuteritu filial a aquellos que creen en Eacutel y en el Padre que le ha enviado El Espiacuteritu Santo pone los miembros en comunioacuten con la Cabeza y constituye asiacute la Iglesia sacramental y realmente Cuerpo de Cristo Es en este misterio de la Iglesia coacutemo se vive la Comunioacuten iacutentima con el Padre y por lo tanto la oracioacuten auteacutenticamente laquocristianaraquo porque el Espiacuteritu de Cristo resucitado es el Aliento del cual surge el primer iacutempetu de nuestra oracioacuten

laquoPadre miacuteo no se haga mi voluntad sino la tuyaraquo A la luz de este ruego uacutenico del Se-ntildeor Jesuacutes en el momento decisivo de la Economiacutea de nuestra salvacioacuten podemos com-prender y vivir mejor lo que es la oracioacuten de los pequentildeuelos (cf Lc 1021) su comunioacuten con el Padre Esencialmente es un movimiento de laquoamorraquo No en palabras o en senti-mientos sino de hecho y con verdad Expresa una preferencia laquoque se haga tu voluntadraquo No [es a miacute] a quien anhelo sino a Ti Padre El motivo de esta preferencia no puede ser otro que ver cuaacutento y coacutemo nos ama el Padre encontrarle siempre a partir de ahora y creer en Eacutel

Tal amor de preferencia no se alcanza sin lucha La oracioacuten cristiana es un laquocombateraquo donde se actualiza para cada uno y para cada una la agoniacutea de Cristo iquestCuaacutel es el motivo de la constancia en este combate dado que laquoel espiacuteritu estaacute dispuesto pero la carne es flacaraquo Jesuacutes es quien combate por nosotros nuestra fortaleza estaacute en la esperanza en la confianza sin liacutemite en el amor misericordioso de nuestro Padre

Se reza como se vive pero se vive como se ama El aacutegape divino es el criterio de todo laquoSi Dios nos amoacute tanto es deber nuestro amarnos unos a otros Si nos amamos mutu a-mente Dios estaacute con nosotros y su amor estaacute realizado entre nosotros y esta prueba te-nemos de que estamos con eacutel y eacutel con nosotros que nos ha hecho participar de su Espiacuter i-turaquo (1 Jn 411-13) No podemos orar si de una manera u otra nuestro corazoacuten estaacute cerrado a los demaacutes Herimos asiacute el Cuerpo de Cristo y laquocontristamosraquo el Espiacuteritu e impedimos su accioacuten en la sinergia de la oracioacuten

Si desfallece el combate de la oracioacuten sucumbimos a las tentaciones contra la caridad en nuestros juicios en nuestras palabras en nuestros actos o en nuestras omisiones (cf Mt 2545) La oracioacuten puede partir de nuevo de lo maacutes profundo del corazoacuten humillado y contrito y convertirse en laquoretorno hacia el Padreraquo en la confianza de su misericordia in-agotable Este retorno del corazoacuten (metanoia [μετανοῖεν]) seraacute maacutes verdadero cuando busquemos no aplacar nuestra conciencia sino la alegriacutea de nuestro Padre (Lc 15)

En la oracioacuten cristiana el Espiacuteritu del Padre busca por tanto conformar los hijos de adopcioacuten a la imagen del Hijo amado Maacutes que temporadas fuertes de oracioacuten la existen-cia cristiana es una vida de oracioacuten enraizada en la Pascua del Sentildeor que no cesa jamaacutes Una de las disposiciones habituales que el Espiacuteritu Santo el Maestro de la oracioacuten busca desarrollar a este fin es la de la laquoescucha del corazoacutenraquo Esta disposicioacuten es laquocriacutesticaraquo y estaacute volcada enteramente hacia el Padre Jesuacutes en efecto no dice nada que no sea aque-llo que ha escuchado del Padre El Verbo encarnado puede expresarnos al Padre porque siempre estaacute a su escucha y soacutelo busca aquello que complace a Aquel que le ha enviado El teacutermino griego laquoescucharraquo (hypakouein [ὑπακούειν] someterse al entender) toma toda su fuerza de sentido en la Hora de Jesuacutes laquoCierto que aunque era Hijo de Dios aprendioacute co-mo hombre por las cosas que padecioacute a obedecer (hypakoegraven [ὑπακοὴν])raquo (Heb 58) y por esto el Padre le ha escuchado y le ha arrancado del poder de la muerte La voluntad

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del Padre a partir de Abraham es entendida como una llamada escucharla no puede proceder sino de la fe y soacutelo entonces esta voluntad de amor se revela como Resurrec-cioacuten

Otra constante de la oracioacuten cristiana que se revela a la luz de la Hora de Jesuacutes tiene que ver con el laquodeseoraquo enraizado en las profundidades del corazoacuten humano Sea la ora-cioacuten vocal meditacioacuten o plegaria larga sabemos bien que su iacutempetu hacia el Padre muy a menudo se desviacutea hacia otros centros de intereacutes Lo que llamamos laquodistraccioacutenraquo no es otra cosa que una laquoatraccioacutenraquo maacutes fuerte que nuestro tornar hacia el Padre Aunque se a-mos laquoimagen de Diosraquo ya no nos seduce la Hermosura de Aquel de quien habriacuteamos de reflejar la Gloria La fe en su amor auacuten no ha arrebatado la profundidad de nuestro deseo y buscamos coacutemo colmarlo en otra parte

Que nuestras estructuras psiacutequicas se queden en sus apetencias y nos distraigan en la oracioacuten es lo maacutes normal ya que no es por medio de aquellas como estamos en comunioacuten con la Santiacutesima Humanidad del Sentildeor Lo que estaacute en juego aquiacute es nuestro corazoacuten cu-yo deseo no puede ser colmado maacutes que por una Presencia que lo trasciende La oracioacuten es en este sentido nuestra sed de Dios Jesuacutes asume nuestra sed como todo lo que hay en el hombre pero la novedad asombrosa es que Eacutel mismo tiene sed de nosotros de nuestro amor y esa sed es divina iquestNo es su uacuteltima palabra mdashen la cual una vez maacutes nos ensentildea al Padre puesto que la dirige a nosotrosmdash laquotengo sedraquo (Jn 1928) Este grito sube de las profundidades del Padre que nos desea El Espiacuteritu Santo el Agua viva que mana de Cristo resucitado (cf Jn 7 37-39) busca purificar nuestro deseo en el crisol de la oracioacuten mdashy la auteacutentica asceacutetica cristiana encuentra alliacute su sentidomdash al avivar nuestra sed en res-puesta a Aquel que muere de sed de amor por nosotros

En la misma sinergia purificadora del Espiacuteritu Santo y del corazoacuten y siempre a la luz de la Hora de Jesuacutes convendriacutea subrayar que el Paraacuteclito prometido por Cristo en su testa-mento es llamado constantemente el laquoEspiacuteritu de Verdadraquo (Jn 14-16 paacutessim) laquoLa verdad os haraacute libres raquo (Jn 832) laquoQuien obra seguacuten la verdad viene a la luzraquo (Jn 321) Los pequ e-ntildeuelos a los que el Hijo revela al Padre son aquellos cuyo corazoacuten es sencillo sin mezclas luminoso y por medio de su boca el Padre se procura una alabanza (cf Mt 2116)

Liturgia y oracioacuten Cristiandad Madrid 2004 pp 124-126132-137

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ldquoTengo sed de tirdquo Beata Teresa de Calcuta

Toda tu vida he estado deseando tu amor

ldquoMira que estoy a la puerta y llamordquo (Apocalipsis 3 20)

Es verdad Estoy a la puerta de tu corazoacuten de diacutea y de noche Aun cuando no esteacutes escu-chando aun cuando dudes que pudiera ser yo ahiacute estoy esperando la maacutes pequentildea sentildeal que me permita entrar

Quiero que sepas que cada vez que me invitas yo vengo siempre sin falta Vengo en si-lencio e invisible pero con un poder y un amor infinitos trayendo los muchos dones de mi Espiacuteritu Vengo con mi misericordia con mi deseo de perdonarte y de sanarte con un amor hacia ti que va maacutes allaacute de tu comprensioacuten Un amor en cada detalle tan grande como el amor que he recibido de mi Padre (ldquoYo os he amado como el Padre me ama a miacuterdquo Jn 1510) Vengo deseando consolarte y darte fuerza levantarte y vendar todas tus heridas Te traigo mi luz para disipar tu oscuridad y todas tus dudas Vengo con mi poder que me per-mite cargarte a ti con mi gracia para tocar tu corazoacuten y transformar tu vida Vengo con mi paz para tranquilizar tu alma

Te conozco como la palma de mi mano seacute todo acerca de ti hasta los cabellos de tu ca-beza he contado No hay nada en tu vida que no tenga importancia para miacute Te he seguido a traveacutes de los antildeos y siempre te he amado hasta en tus extraviacuteos Conozco cada uno de tus problemas Conozco tus necesidades y tus preocupaciones y siacute conozco todos tus pecados Pero te digo de nuevo que te amo no por lo que has hecho o dejado de hacer te amo por ti por la belleza y la dignidad que mi Padre te dio al crearte a su propia imagen Es una dignidad que muchas veces has olvidado una belleza que has empantildeado por el pecado Pero te amo como eres y he derramado mi sangre para rescatarte Si soacutelo me lo pides con fe mi gracia tocaraacute todo lo que necesita ser cambiado en tu vida yo te dareacute la fuerza para librarte del pecado y de todo su poder destructor

Seacute lo que hay en tu corazoacuten conozco tu soledad y todas tus heridas los rechazos las humillaciones yo lo sobrelleveacute todo antes que tuacute Y todo lo sobrelleveacute por ti para que pu-dieras compartir mi fuerza y mi victoria Conozco sobre todo tu necesidad de amor seacute lo sediento que estaacutes de amor y de ternura Pero cuaacutentas veces has deseado satisfacer tu sed en vano buscando ese amor con egoiacutesmo tratando de llenar el vaciacuteo dentro de ti con place-res pasajeros con el vaciacuteo auacuten mayor del pecado

iquestTienes sed de amor ldquoVenid a miacute todos los que teneacuteis sedrdquo (Jn 737) Yo te saciareacute y te llenareacute iquestTienes sed de ser amado te amo maacutes de lo que puedes imaginartehellip hasta el pun-to de morir en la cruz por ti

Tengo sed de ti Siacute eacutesa es la uacutenica manera en que apenas puedo empezar a describir mi amor Tengo sed de ti Tengo sed de amarte y de que tuacute me ames Ven a miacute y llenareacute tu co-razoacuten y sanareacute tus heridas Te hareacute una nueva criatura y te dareacute la paz aun en tus pruebas Tengo sed de ti Nunca debes dudar de mi misericordia de mi deseo de perdonarte de mi anhelo por bendecirte y vivir mi vida en ti y de que te acepto sin importar lo que hayas hecho Tengo sed de ti Si te sientes de poco valor a los ojos del mundo no importa No hay nadie que me interese maacutes en todo el mundo que tuacute Tengo sed de ti Aacutebrete a miacute ven a miacute ten sed de miacute dame tu vida Yo te dareacute pruebas de lo valioso que eres para mi corazoacuten

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iquestNo te das cuenta de que mi Padre ya tiene un plan perfecto para transformar tu vida a partir de este momento Confiacutea en miacute Piacutedeme todos los diacuteas que entre y que me encargue de tu vida y lo hareacute Te prometo ante mi Padre en el cielo que hareacute milagros en tu vida iquestPor queacute hariacutea yo esto Porque tengo sed de ti Lo uacutenico que te pido es que te confiacutees completa-mente a miacute Yo hareacute todo lo demaacutes

Desde ahora ya veo el lugar que mi Padre te ha preparado en mi Reino Recuerda que eres peregrino en esta vida viajando a casa El pecado nunca te puede satisfacer ni traerte la paz que anhelas Todo lo que has buscado fuera de miacute soacutelo te ha dejado maacutes vaciacuteo asiacute que no te ates a las cosas de este mundo pero sobre todo no te alejes de miacute cuando caigas Ven a miacute sin tardanza porque cuando me das tus pecados me das la alegriacutea de ser tu Salvador No hay nada que yo no pueda perdonar y sanar asiacute que ven ahora y descarga tu alma

No importa cuaacutento hayas andado sin rumbo no importa cuaacutentas veces me hayas olvida-do no importa cuaacutentas cruces lleves en esta vida hay algo que quiero que siempre recuer-des y que nunca cambiaraacute Tengo sed de ti tal y como eres No tienes que cambiar pa-ra creer en mi Amor tu confianza en ese Amor te haraacute cambiar

Tuacute te olvidas de miacute y sin embargo Yo te busco a cada momento del diacutea y estoy ante las puertas de tu corazoacuten llamando iquestEncuentras esto difiacutecil de creer Entonces mira la cruz mira mi corazoacuten que fue traspasado por ti iquestNo has comprendido mi cruz Escucha de nuevo las palabras que dije en ella pues te dicen claramente por queacute Yo soporteacute todo esto por ti hellip ldquoTengo sedrdquo (Jn 1928) Siacute tengo sed de ti Como el resto del salmo que yo estaba rezan-do dice de miacute ldquohellipespereacute compasioacuten inuacutetilmente espereacute alguien que me consolara y no lo halleacuterdquo (Sal 6920) Toda tu vida he estado deseando tu amor Nunca he cesado de buscarlo y de anhelar que me correspondas Tuacute has probado muchas otras cosas en tu afaacuten por ser fe-liz iquestPor queacute no intentas abrirme tu corazoacuten ahora mismo maacutes que antes

Cuando finalmente abras las puertas de tu corazoacuten y te acerques lo suficiente entonces me oiraacutes decir una y otra vez no en meras palabras humanas sino en espiacuteritu ldquoNo importa queacute es lo que hayas hecho te amo por ti mismo Ven a miacute con tu miseria y tus pecados con tus problemas y necesidades y con todo tu deseo de ser amado Estoy a la puerta de tu co-razoacuten y llamohellip aacutebreme porque tengo sed de tihelliprdquo

Reflexioacuten de la Madre Teresa sobre las palabras de Jesuacutes crucificado que escuchoacute en el fondo de su corazoacuten el 10 de septiembre de 1946 y que le llevaron a la dedicacioacuten a Dios en los los maacutes necesitados que caracterizoacute el resto de su vida

ldquoToda la finalidad de la doctrina y de la ensentildeanza debe ser puesta en el amor que no acaba Porque se puede muy bien exponer lo que es preciso creer esperar o hacer pero sobre todo debe resaltarse que el amor de Nuestro Sentildeor siempre prevalece a fin de que cada uno comprenda que todo acto de virtud perfectamente cristiano no tiene otro origen que el amor ni otro teacutermino que el amorrdquo

Catecismo Romano Prefacio 10 Cit en el Catecismo de la Iglesia catoacutelica n 25

Page 37: ENCONTRAR A JESUCRISTO Selección de escritos a Jesucristo.pdf · ENCONTRAR A JESUCRISTO Selección de escritos “No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran

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demos tocarlo de tal modo que lo hagamos regresar a este mundo soacutelo podemos tocarlo siguieacutendolo ascendiendo con eacutel Por eso la tradicioacuten cristiana ha hablado muy conscien-temente de seguimiento de Cristo y no simplemente de seguimiento de Jesuacutes No seguimos al muerto sino al Viviente No buscamos imitar una vida pasada o transformarla en un pro-grama con todo tipo de compromisos y reinterpretaciones No debemos dejar fuera del seguimiento aquello que le es auteacutenticamente propio a saber la cruz la resurreccioacuten y la fi-liacioacuten divina el ser-junto-al-Padre Justamente de ello depende todo Seguimiento signifi-ca mdashuna vez maacutes seguacuten Juanmdash que ahora podemos ir a donde Pedro y los judiacuteos no podiacutean ir al comienzo pero alliacute nosotros podemos ir ahora porque eacutel nos ha precedido y desde que eacutel nos ha precedido Seguimiento significa asumir el camino en su totalidad entrar en lo que es de arriba en lo oculto que es lo auteacutentico y propio en la verdad en el amor en la condicioacuten de hijos de Dios Ahora bien un seguimiento semejante se da siempre y soacutelo en la modalidad de la cruz en el verdadero perderse a siacute mismo que es la uacutenica modalidad en que se abren los tesoros de Dios y de la tierra la uacutenica que abre por decirlo asiacute las fuen-tes vivas de la profundidad y deja entrar la fuerza de la vida verdadera en este mundo Es un adentrarse en lo oculto a fin de encontrar en la verdadera peacuterdida de siacute la condicioacuten de ser humano Y despueacutes eso mismo significa tambieacuten hallar aquella reserva de alegriacutea que el mundo necesita con tanta urgencia No es soacutelo nuestro derecho es nuestra obliga-cioacuten alegrarnos porque el Sentildeor ha regalado la alegriacutea y porque el mundo la espera

Un breve ejemplo al respecto La meacutedica britaacutenica Sheila Cassidy que en 1978 entroacute en la orden benedictina fue apresada en 1975 en Chile y torturada porque habiacutea prestado atencioacuten meacutedica a un revolucionario Poco despueacutes de ser torturada la trasladaron a otra celda en la que encontroacute una Biblia gastada por el uso Abrioacute el libro y lo primero con que se topoacute fue con una imagen en la cual habiacutea un hombre totalmente abatido por los truenos los relaacutempagos y el granizo que caiacutean sobre eacutel En ese momento se identificoacute con el hombre de la imagen se reconocioacute a siacute misma en eacutel Pero despueacutes siguioacute contemplando la imagen y en la mitad superior de la misma encontroacute una mano poderosa la mano de Dios y ademaacutes la frase del capiacutetulo 8 de la Carta a los romanos tomada del meollo mismo de la fe en la resurreccioacuten laquoNada puede separarnos del amor de Cristoraquo (839) Y si primero habiacutea captado sobre todo la mitad inferior de la imagen esa irrupcioacuten de todo lo tremendo que la deja abatida indefensa como un gusano ahora captaba cada vez maacutes la segunda mi-tad la mano poderosa el laquonada puede separarnosraquo

Si al inicio todaviacutea rezaba laquoSentildeor deacutejame en libertadraquo ese sacudir interiormente los ba-rrotes de la celda se convirtioacute cada vez maacutes en aquel abandono sereno y verdaderamente libre que con Cristo Jesuacutes reza laquoNo se haga mi voluntad sino la tuyaraquo Y asiacute experimentoacute coacutemo la invadiacutea una gran libertad y bondad para con aquellos que odiaban a quienes ahora podiacutea amar porque reconociacutea su odio como su miseria y cautividad Despueacutes se la colocoacute junto a las mujeres marxistas para quienes llevoacute a cabo celebraciones religiosas y que con ella descubrieron esa ausencia de odio y la gran libertad que de la misma brotaba Dice la religiosa laquoSabiacuteamos que esta libertad que teniacuteamos detraacutes de gruesos muros no era algo imaginario sino una realidad totalmente realraquo Tras ocho semanas fue dejada en libertad Pero de su experiencia le quedoacute que a partir de entonces en su vida cotidiana encuentra siempre en los hombres y en las cosas a Cristo de modo que desde ese momento puede entender laquoque los hombres que estaacuten signados por la cruz de Cristo caminen alegres a traveacutes de la oscuridadraquo Hallar la vida oculta significa abrir las fuentes de fuerza de este mundo significa conectar el mun-do con el poder que es capaz de salvarlo y de darle las energiacuteas que en vano busca dentro de siacute mismo Significa alumbrar las fuentes de la alegriacutea que salva y transforma y que tiene el poder

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de revocar lo irrevocable iexclBuscad lo de arriba No se trata de un manotazo en el vaciacuteo sino de la gran puesta en marcha pascual hacia lo auteacutenticamente real1

Me sentiacute estremecido cuando en una ocasioacuten leiacute la afirmacioacuten de una misionera india seguacuten la cual en realidad todaviacutea no estamos en condiciones de mostrar a Cristo a los hombres de la India puesto que la mayoriacutea de los misioneros orientados en su accioacuten totalmente hacia fuera de acuerdo a los criterios indios no son realmente capaces de orar Seguacuten la misma misio-nera esta incapacidad tiene a su vez como resultado que los misioneros no llegan a tocar en absoluto desde dentro el punto de la unificacioacuten interior entre Dios y el hombre y de ese mo-do tampoco se puede mostrar al mundo el misterio de Aquel que se hizo hombre y conducirlo hacia la libertad que procede de ese misterio He aquiacute el llamamiento maacutes profundo de la Pas-cua nos invita a ponernos en marcha hacia dentro y hacia arriba hacia la verdadera realidad que estaacute oculta y que tenemos que descubrir como realidad Soacutelo podemos creer en el Resu-citado si nos hemos encontrado con Eacutel Soacutelo podemos encontrarnos con Eacutel si lo hemos segui-do Y cuando hemos hecho ambas cosas podemos dar testimonio de Eacutel y llevar su luz a este mundo

Uno de los salmos de Israel que la Iglesia entiende como salmo de la Pasioacuten de Jesucristo y que durante mucho tiempo se rezoacute al comienzo de cada misa dice laquoiexclHazme justicia oh Diosraquo Es el clamor de todo un mundo que se encuentra en situacioacuten de Pasioacuten iexclHaz justicia oh Dios Dios ha dicho que siacute iexclCristo ha resucitado Lo irrevocable es revocable La fuerza de la transformacioacuten estaacute ahiacute iexclVivamos hacia ella iexclBusquemos lo de arriba

El resplandor de Dios en nuestro tiempo Meditaciones sobre el antildeo lituacutergico Herder Barcelona 2008 pp 95-105

1 Veacutease S Cassidy laquoBeten in Bedraumlngnis Gebetserfahrungen in der Haft in Chileraquo en ldquoGeist und Lebenrdquo 53 (1980) 81-91 Cita 91

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La eucaristiacutea celebracioacuten de la comunioacuten de vida con Jesucristo

Gerhard Ludwig Muumlller

En la eucaristiacutea Jesuacutes sale al encuentro de cada creyente igual que durante su vida terrena saliacutea al encuentro de sus disciacutepulos

EL CHRISTUS PRAEligSENS

Aunque la muerte de Jesuacutes ocupa un momento concreto en la historia la cruz t iene una relacioacuten directa con todo hombre independientemente de doacutende y cuaacutendo viva En la muerte en la cruz de Jesuacutes Dios ha llevado a su consumacioacuten la historia en favor del ho m-bre Por Cristo sabemos que Dios es origen y fin mdashprincipium et finismdash de todo hombre Jesuacutes de Nazaret es el camino que une comienzo y fin La promesa de Dios como vida del hombre ha llegado a su cumplimiento en Jesuacutes

Yo soy el Alfa y la Omega el principio y el fin Al que tenga sed le dareacute a beber gratis de la fuente del agua de la vida (Ap 216)

En la eucaristiacutea la Iglesia actualiza la muerte de Jesuacutes como acceso a la vida de Dios a traveacutes del Espiacuteritu Santo que con poder divino realiza la celebracioacuten sacramental De esta forma la eucaristiacutea eclesial comprende el pasado y el futuro de toda la historia

Asiacute pues siempre que comeacuteis de este pan y bebeacuteis de este caacuteliz [de la nueva alianza por la sangre de Cristo] anunciaacuteis la muerte del Sentildeor hasta que vuelva [como fin de la historia] (1 Cor 1126)

Cuando la Iglesia celebra la eucaristiacutea Jesuacutes el Sentildeor elevado al Padre se entrega di-rectamente a todo creyente Jesuacutes da a todo creyente y seguidor suyo su cercaniacutea su amistad personal Se trata de una relacioacuten yo-tuacute Jesuacutes no es una gran figura de la anti-guumledad al modo de Soacutecrates Ni hace falta devolverlo a la vida mediante una biografiacutea elaborada por una imaginacioacuten contemplativa En la celebracioacuten lituacutergica de su Iglesia que celebra el santo sacrificio laquoen memoria suyaraquo (1 Cor 1125) eacutel se hace presente como el Sentildeor crucificado y resucitado cuyo Padre es Dios

En la eucaristiacutea Jesuacutes sale al encuentro de cada creyente igual que durante su vida t e-rrena saliacutea al encuentro de sus disciacutepulos a traveacutes de sus palabras y sus obras cuando los haciacutea madurar en la fe les anunciaba el reino de Dios y los reunioacute como Iglesia de Dios hasta el fin de los tiempos Eacutel se presenta como el Hijo al que el Padre dio a conocer en su resurreccioacuten de entre los muertos tras la pasioacuten y muerte en la cruz En las apariciones a sus disciacutepulos Jesucristo se manifestoacute como el resucitado por el Padre y envioacute el Espiacuteritu Santo a su Iglesia hasta el fin del mundo La eucaristiacutea fue entendida desde el principio como la concentracioacuten de todos los elementos constitutivos de la Iglesia Es el cent ro de la autorrealizacioacuten eclesial pues la Iglesia es la comunioacuten de vida con Cristo de los creyen-tes y la de los disciacutepulos entre siacute

[Y asiacute la liturgia de los sacramentos y sacramentales hace que] en los fieles bien dispues-tos casi todos los acontecimientos de la vida sean santificados por la gracia divina que emana del misterio pascual de la pasioacuten muerte y resurreccioacuten de Cristo de quien reciben su poder todos los sacramentos y sacramentales (SC 61)

Lo que distingue el encuentro de los disciacutepulos con el Jesuacutes histoacuterico del encuentro de los creyentes con eacutel obrado actualmente por el Espiacuteritu Santo es soacutelo la forma en la que

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Jesuacutes se presenta Tras la pascua y tras el final de su automanifestacioacuten en las apariciones pascuales sale a nuestro encuentro en la vida eclesial y sobre todo en los sacramentos En la uacuteltima cena Jesuacutes habiacutea presupuesto la celebracioacuten sacramental de su muerte hecha efectiva en los siacutembolos eclesiales Por eso establecioacute la forma lituacutergica como for-ma de su memoria Jesucristo eligioacute libremente los signos del anuncio de la palabra de la accioacuten de gracias y del compartir los dones del pan y el vino como la nueva forma de su presencia Hoy Jesuacutes sale a nuestro encuentro de forma escondida a traveacutes de su carne y de su sangre Eacutel estaacute real y activamente presente en medio de los creyentes reunidos en su nombre (Mt 1820) Los disciacutepulos de Emauacutes reconocen al Sentildeor resucitado cuando parte el pan con ellos (Lc 2435) Jesuacutes aclara el sentido de la Sagrada Escritura en relacioacuten con el sacrificio eucariacutestico Eacutel explica que laquoel Mesiacuteas teniacutea que sufrir todo esto para en-trar en su gloriaraquo (Lc 2426)

ENCUENTRO PERSONAL CON JESUacuteS

La celebracioacuten de la eucaristiacutea es un encuentro pleno con el Jesuacutes histoacuterico Salvador de todos los hombres en los signos de la accioacuten de gracias y de la comunioacuten sacramental Un encuentro ordenado a la plenitud futura del acontecimiento salvador en la segunda venida de Jesucristo al final del tiempo En esta celebracioacuten Jesuacutes se hace presente como centro de la creacioacuten y de la historia y como mediador entre cada hombre y Dios Jesuacutes incorpora a los hombres a la comunioacuten del Hijo con el Padre en el Espiacuteritu Santo La c o-munioacuten entre sus disciacutepulos se convierte en un laquosigno realraquo eminente de la nueva y defin i-tiva conformacioacuten de la historia instaurada por Cristo

El Concilio Vaticano II ha comprendido la liturgia y especialmente la eucaristiacutea como misterio pascual de la pasioacuten resurreccioacuten ascensioacuten y segunda venida de Jesucristo En la eucaristiacutea se realiza de forma sacramental la obra salvadora de Jesucristo que es anun-ciada y actualizada por la palabra de la ensentildeanza apostoacutelica Aunque algunos elementos de la celebracioacuten eucariacutestica soacutelo ocasionalmente se han considerado ritos significativos toda la eucaristiacutea constituye una estructura armoacutenica garantizada por la autoridad de la Iglesia Como sacramento es paraacutebola y trasunto de la actuacioacuten histoacuterico-salviacutefica de Jesuacutes en su vida y en su muerte Manifiesta ademaacutes la naturaleza de la mediacioacuten eclesia l y sacramental de la salvacioacuten El camino del cristiano en el mundo es una incorporacioacuten permanente al destino de Jesuacutes El cristiano interpreta su vida a la luz de Cristo y afianza asiacute la comunioacuten con Jesuacutes y a traveacutes de ella la comunioacuten con Dios Padre de Jesucristo

La Iglesia cree que Cristo muerto y resucitado por todos da al hombre luz y fuerzas por su Espiacuteritu para que pueda responder a su maacutexima vocacioacuten y que no ha sido dado a los hom-bres bajo el cielo ninguacuten otro nombre en el que puedan salvarse (GS 10)

Por tanto la santa misa debe entenderse como una ejercitacioacuten en el seguimiento de Jesuacutes Es un acompantildeamiento contemplativo siempre nuevo del camino de Cristo que lleva a la unioacuten del hombre con Dios en el amor Este amor de Dios procede de Jesucristo como de una fuente inagotable de la que siempre podemos beber Para muchos la cel e-bracioacuten de la misa dominical estaacute aquejada de incomprensioacuten y aburrimiento quizaacutes por-que no reconocen los momentos y los ritos concretos de su discurrir interno Pero deber-iacutean ser conscientes de que la celebracioacuten de la misa trata de ellos mismos de su salvacioacuten y de su felicidad

Quien entiende el desarrollo lituacutergico como una sucesioacuten de signos que introducen en el sentido profundo del destino de Jesuacutes comprenderaacute la eucaristiacutea como centro en el que confluyen y del que parten todas las liacuteneas de la vida cristiana La santa misa se convierte en fuente de existencia cristiana en maestra de vida cristiana Viene a ser en verdad al i-

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mento para la vida eterna (cf Jn 627) Jesuacutes se presenta a sus fieles como el pan vivo que ha bajado del cielo y su Padre nos regala este pan que en el signo del sacrificio de Jesuacutes da al mundo la vida que es el mismo Dios trino (cf Jn 63351)

La Misa Fuente de vida cristiana Cristiandad Madrid 2004 pp 15-19

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ldquoNo mi voluntad sino la tuyardquo Jean Corbon

Se reza como se vive pero se vive como se ama

El Designio de amor del Padre se despliega en la historia en una Economiacutea sabiamente ordenada (cf Ef 1 y 39-11) que se realiza en Cristo en la plenitud de los tiempos Este De-signio beneacutevolo el de nuestra salvacioacuten lo realiza Jesucristo plenamente viniendo del Padre hasta nosotros y volviendo al Padre con nosotros Este misterio pascual conlleva un doble movimiento de amor por parte del Padre laquodescienderaquo hacia nosotros nos ama primero se nos da al darnos su Hijo uacutenico y su Espiacuteritu Santo para que nosotros podamos laquoelevarnosraquo a Eacutel por su Cristo en la Comunioacuten de su Espiacuteritu vivificante Es en este doble movimiento pascual en el que hemos participado de una vez por todas en nuestro bau-tismo (cf Rom 63-4) Y es el movimiento de fondo de nuestra vida nueva en Cristo Por-que el Hijo uacutenico laquose despojoacute de su rangoraquo el Padre lo laquoencumbroacuteraquo y con Eacutel a los hijos que le fueron dados (cf Flp 2 6-9 Heb 2 13)

Ahora bien la oracioacuten cristiana no es tal si no actualiza en el alma del bautizado la Pas-cua de su Sentildeor Esto es no podemos ser elevados hacia el Padre con Jesucristo si no somos arrebatados por Eacutel al final de su rebajamiento El Hijo amado se rebajoacute desde su encarnacioacuten hasta ser amortajado y sepultado entre los muertos Hace falta que co m-prendamos bien que su rebajamiento es una teofaniacutea pero es esencialmente diferente a las teofaniacuteas de la Antigua Alianza incluso las maacutes interiorizadas como las de Eliacuteas en el Horeb Jesucristo no nos manifiesta al Padre quedaacutendose al margen de nosotros porque se ha hecho consubstancial a nuestra humanidad manifiesta en su Persona al Padre que permanece en Eacutel Esta teofaniacutea en el rebajamiento laquosin figura sin bellezaraquo (Is 532) laquoama hasta el finraquo (Jn 132) El Verbo del Padre abraza nuestra naturaleza humana concreta con todas sus debilidades y sus pecados y finalmente conoce la muerte Eacutel que es el Hijo del Dios vivo Es en esta loca keacutenosis de amor de su Hijo en la que el Padre viene a nuestro encuentro y nos atrae en la humanidad de su Hijo que es ya la nuestra encuentra final-mente a sus hijos que estaban perdidos y vuelve a dar vida a aquellos que estaban muer-tos El primer iacutempetu de la oracioacuten cristiana participa en ese momento misterioso de la Economiacutea de la salvacioacuten en el cual el Espiacuteritu del poder del Padre hace surgir del sepul-cro al Cristo vivo y vencedor de la muerte [hellip]

Cuando llegoacute su Hora Jesuacutes cumplioacute de una vez por todas el Designio de amor del Pa-dre Esta Hora no pasa llena la historia y la arrastra hacia la Vida eterna En ella en el hoy de Dios se presiente hasta queacute profundidad la oracioacuten cristiana es llamada a participar en la oracioacuten de Cristo Es en efecto a la Hora de su Pasioacuten cuando Jesuacutes conoce el uacuteltimo combate su laquoagoniacutearaquo donde rinde su libre voluntad humana a la eudokia [εὐδοκία be-neplaacutecito designio beneacutevolo] del Padre No somos capaces de comprender la locura de su keacutenosis [κένωσις vaciamiento anonadamiento] Eacutel Hijo del Dios vivo el Verbo de Vida iquestconsiente en su voluntad humana conocer la muerte No puede ser sino por amor a su Padre y para con nosotros (cf Jn 1513) en su humanidad Jesuacutes es despojado de siacute mismo y entregado a su Padre Pero he aquiacute el misterio desgarrador e insondable en la Hora de la Cruz el Padre es despojado de siacute mismo laquono escatima a su propio Hijo y lo entrega por todos nosotrosraquo (Rom 812) En la Cruz Jesuacutes estaacute suspendido de su Padre el Verbo es hecho silencio porque el Padre enmudece No es que el Padre esteacute ausente o que haya abandonado a su uacutenico Hijo sino que se ha dado del todo en su Hijo amado laquopara que nos diera vidaraquo Siacute en esto se ha manifestado el amor del Padre por nosotros (cf Jn 4 9 -10)

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Con un grito estremecedor Jesuacutes encomienda su espiacuteritu en las manos del Padre (cf Lc 2346) El Espiacuteritu que procede del Padre y que otorga la Vida cumple el Designio de amor del Padre resucitando a Jesuacutes hecho a partir de ese momento plenamente laquoCristoraquo y laquoS e-ntildeorraquo (Hch 236) En su Cuerpo glorificado puede ahora dispensar profusamente el Espiacuteritu filial a aquellos que creen en Eacutel y en el Padre que le ha enviado El Espiacuteritu Santo pone los miembros en comunioacuten con la Cabeza y constituye asiacute la Iglesia sacramental y realmente Cuerpo de Cristo Es en este misterio de la Iglesia coacutemo se vive la Comunioacuten iacutentima con el Padre y por lo tanto la oracioacuten auteacutenticamente laquocristianaraquo porque el Espiacuteritu de Cristo resucitado es el Aliento del cual surge el primer iacutempetu de nuestra oracioacuten

laquoPadre miacuteo no se haga mi voluntad sino la tuyaraquo A la luz de este ruego uacutenico del Se-ntildeor Jesuacutes en el momento decisivo de la Economiacutea de nuestra salvacioacuten podemos com-prender y vivir mejor lo que es la oracioacuten de los pequentildeuelos (cf Lc 1021) su comunioacuten con el Padre Esencialmente es un movimiento de laquoamorraquo No en palabras o en senti-mientos sino de hecho y con verdad Expresa una preferencia laquoque se haga tu voluntadraquo No [es a miacute] a quien anhelo sino a Ti Padre El motivo de esta preferencia no puede ser otro que ver cuaacutento y coacutemo nos ama el Padre encontrarle siempre a partir de ahora y creer en Eacutel

Tal amor de preferencia no se alcanza sin lucha La oracioacuten cristiana es un laquocombateraquo donde se actualiza para cada uno y para cada una la agoniacutea de Cristo iquestCuaacutel es el motivo de la constancia en este combate dado que laquoel espiacuteritu estaacute dispuesto pero la carne es flacaraquo Jesuacutes es quien combate por nosotros nuestra fortaleza estaacute en la esperanza en la confianza sin liacutemite en el amor misericordioso de nuestro Padre

Se reza como se vive pero se vive como se ama El aacutegape divino es el criterio de todo laquoSi Dios nos amoacute tanto es deber nuestro amarnos unos a otros Si nos amamos mutu a-mente Dios estaacute con nosotros y su amor estaacute realizado entre nosotros y esta prueba te-nemos de que estamos con eacutel y eacutel con nosotros que nos ha hecho participar de su Espiacuter i-turaquo (1 Jn 411-13) No podemos orar si de una manera u otra nuestro corazoacuten estaacute cerrado a los demaacutes Herimos asiacute el Cuerpo de Cristo y laquocontristamosraquo el Espiacuteritu e impedimos su accioacuten en la sinergia de la oracioacuten

Si desfallece el combate de la oracioacuten sucumbimos a las tentaciones contra la caridad en nuestros juicios en nuestras palabras en nuestros actos o en nuestras omisiones (cf Mt 2545) La oracioacuten puede partir de nuevo de lo maacutes profundo del corazoacuten humillado y contrito y convertirse en laquoretorno hacia el Padreraquo en la confianza de su misericordia in-agotable Este retorno del corazoacuten (metanoia [μετανοῖεν]) seraacute maacutes verdadero cuando busquemos no aplacar nuestra conciencia sino la alegriacutea de nuestro Padre (Lc 15)

En la oracioacuten cristiana el Espiacuteritu del Padre busca por tanto conformar los hijos de adopcioacuten a la imagen del Hijo amado Maacutes que temporadas fuertes de oracioacuten la existen-cia cristiana es una vida de oracioacuten enraizada en la Pascua del Sentildeor que no cesa jamaacutes Una de las disposiciones habituales que el Espiacuteritu Santo el Maestro de la oracioacuten busca desarrollar a este fin es la de la laquoescucha del corazoacutenraquo Esta disposicioacuten es laquocriacutesticaraquo y estaacute volcada enteramente hacia el Padre Jesuacutes en efecto no dice nada que no sea aque-llo que ha escuchado del Padre El Verbo encarnado puede expresarnos al Padre porque siempre estaacute a su escucha y soacutelo busca aquello que complace a Aquel que le ha enviado El teacutermino griego laquoescucharraquo (hypakouein [ὑπακούειν] someterse al entender) toma toda su fuerza de sentido en la Hora de Jesuacutes laquoCierto que aunque era Hijo de Dios aprendioacute co-mo hombre por las cosas que padecioacute a obedecer (hypakoegraven [ὑπακοὴν])raquo (Heb 58) y por esto el Padre le ha escuchado y le ha arrancado del poder de la muerte La voluntad

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del Padre a partir de Abraham es entendida como una llamada escucharla no puede proceder sino de la fe y soacutelo entonces esta voluntad de amor se revela como Resurrec-cioacuten

Otra constante de la oracioacuten cristiana que se revela a la luz de la Hora de Jesuacutes tiene que ver con el laquodeseoraquo enraizado en las profundidades del corazoacuten humano Sea la ora-cioacuten vocal meditacioacuten o plegaria larga sabemos bien que su iacutempetu hacia el Padre muy a menudo se desviacutea hacia otros centros de intereacutes Lo que llamamos laquodistraccioacutenraquo no es otra cosa que una laquoatraccioacutenraquo maacutes fuerte que nuestro tornar hacia el Padre Aunque se a-mos laquoimagen de Diosraquo ya no nos seduce la Hermosura de Aquel de quien habriacuteamos de reflejar la Gloria La fe en su amor auacuten no ha arrebatado la profundidad de nuestro deseo y buscamos coacutemo colmarlo en otra parte

Que nuestras estructuras psiacutequicas se queden en sus apetencias y nos distraigan en la oracioacuten es lo maacutes normal ya que no es por medio de aquellas como estamos en comunioacuten con la Santiacutesima Humanidad del Sentildeor Lo que estaacute en juego aquiacute es nuestro corazoacuten cu-yo deseo no puede ser colmado maacutes que por una Presencia que lo trasciende La oracioacuten es en este sentido nuestra sed de Dios Jesuacutes asume nuestra sed como todo lo que hay en el hombre pero la novedad asombrosa es que Eacutel mismo tiene sed de nosotros de nuestro amor y esa sed es divina iquestNo es su uacuteltima palabra mdashen la cual una vez maacutes nos ensentildea al Padre puesto que la dirige a nosotrosmdash laquotengo sedraquo (Jn 1928) Este grito sube de las profundidades del Padre que nos desea El Espiacuteritu Santo el Agua viva que mana de Cristo resucitado (cf Jn 7 37-39) busca purificar nuestro deseo en el crisol de la oracioacuten mdashy la auteacutentica asceacutetica cristiana encuentra alliacute su sentidomdash al avivar nuestra sed en res-puesta a Aquel que muere de sed de amor por nosotros

En la misma sinergia purificadora del Espiacuteritu Santo y del corazoacuten y siempre a la luz de la Hora de Jesuacutes convendriacutea subrayar que el Paraacuteclito prometido por Cristo en su testa-mento es llamado constantemente el laquoEspiacuteritu de Verdadraquo (Jn 14-16 paacutessim) laquoLa verdad os haraacute libres raquo (Jn 832) laquoQuien obra seguacuten la verdad viene a la luzraquo (Jn 321) Los pequ e-ntildeuelos a los que el Hijo revela al Padre son aquellos cuyo corazoacuten es sencillo sin mezclas luminoso y por medio de su boca el Padre se procura una alabanza (cf Mt 2116)

Liturgia y oracioacuten Cristiandad Madrid 2004 pp 124-126132-137

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ldquoTengo sed de tirdquo Beata Teresa de Calcuta

Toda tu vida he estado deseando tu amor

ldquoMira que estoy a la puerta y llamordquo (Apocalipsis 3 20)

Es verdad Estoy a la puerta de tu corazoacuten de diacutea y de noche Aun cuando no esteacutes escu-chando aun cuando dudes que pudiera ser yo ahiacute estoy esperando la maacutes pequentildea sentildeal que me permita entrar

Quiero que sepas que cada vez que me invitas yo vengo siempre sin falta Vengo en si-lencio e invisible pero con un poder y un amor infinitos trayendo los muchos dones de mi Espiacuteritu Vengo con mi misericordia con mi deseo de perdonarte y de sanarte con un amor hacia ti que va maacutes allaacute de tu comprensioacuten Un amor en cada detalle tan grande como el amor que he recibido de mi Padre (ldquoYo os he amado como el Padre me ama a miacuterdquo Jn 1510) Vengo deseando consolarte y darte fuerza levantarte y vendar todas tus heridas Te traigo mi luz para disipar tu oscuridad y todas tus dudas Vengo con mi poder que me per-mite cargarte a ti con mi gracia para tocar tu corazoacuten y transformar tu vida Vengo con mi paz para tranquilizar tu alma

Te conozco como la palma de mi mano seacute todo acerca de ti hasta los cabellos de tu ca-beza he contado No hay nada en tu vida que no tenga importancia para miacute Te he seguido a traveacutes de los antildeos y siempre te he amado hasta en tus extraviacuteos Conozco cada uno de tus problemas Conozco tus necesidades y tus preocupaciones y siacute conozco todos tus pecados Pero te digo de nuevo que te amo no por lo que has hecho o dejado de hacer te amo por ti por la belleza y la dignidad que mi Padre te dio al crearte a su propia imagen Es una dignidad que muchas veces has olvidado una belleza que has empantildeado por el pecado Pero te amo como eres y he derramado mi sangre para rescatarte Si soacutelo me lo pides con fe mi gracia tocaraacute todo lo que necesita ser cambiado en tu vida yo te dareacute la fuerza para librarte del pecado y de todo su poder destructor

Seacute lo que hay en tu corazoacuten conozco tu soledad y todas tus heridas los rechazos las humillaciones yo lo sobrelleveacute todo antes que tuacute Y todo lo sobrelleveacute por ti para que pu-dieras compartir mi fuerza y mi victoria Conozco sobre todo tu necesidad de amor seacute lo sediento que estaacutes de amor y de ternura Pero cuaacutentas veces has deseado satisfacer tu sed en vano buscando ese amor con egoiacutesmo tratando de llenar el vaciacuteo dentro de ti con place-res pasajeros con el vaciacuteo auacuten mayor del pecado

iquestTienes sed de amor ldquoVenid a miacute todos los que teneacuteis sedrdquo (Jn 737) Yo te saciareacute y te llenareacute iquestTienes sed de ser amado te amo maacutes de lo que puedes imaginartehellip hasta el pun-to de morir en la cruz por ti

Tengo sed de ti Siacute eacutesa es la uacutenica manera en que apenas puedo empezar a describir mi amor Tengo sed de ti Tengo sed de amarte y de que tuacute me ames Ven a miacute y llenareacute tu co-razoacuten y sanareacute tus heridas Te hareacute una nueva criatura y te dareacute la paz aun en tus pruebas Tengo sed de ti Nunca debes dudar de mi misericordia de mi deseo de perdonarte de mi anhelo por bendecirte y vivir mi vida en ti y de que te acepto sin importar lo que hayas hecho Tengo sed de ti Si te sientes de poco valor a los ojos del mundo no importa No hay nadie que me interese maacutes en todo el mundo que tuacute Tengo sed de ti Aacutebrete a miacute ven a miacute ten sed de miacute dame tu vida Yo te dareacute pruebas de lo valioso que eres para mi corazoacuten

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iquestNo te das cuenta de que mi Padre ya tiene un plan perfecto para transformar tu vida a partir de este momento Confiacutea en miacute Piacutedeme todos los diacuteas que entre y que me encargue de tu vida y lo hareacute Te prometo ante mi Padre en el cielo que hareacute milagros en tu vida iquestPor queacute hariacutea yo esto Porque tengo sed de ti Lo uacutenico que te pido es que te confiacutees completa-mente a miacute Yo hareacute todo lo demaacutes

Desde ahora ya veo el lugar que mi Padre te ha preparado en mi Reino Recuerda que eres peregrino en esta vida viajando a casa El pecado nunca te puede satisfacer ni traerte la paz que anhelas Todo lo que has buscado fuera de miacute soacutelo te ha dejado maacutes vaciacuteo asiacute que no te ates a las cosas de este mundo pero sobre todo no te alejes de miacute cuando caigas Ven a miacute sin tardanza porque cuando me das tus pecados me das la alegriacutea de ser tu Salvador No hay nada que yo no pueda perdonar y sanar asiacute que ven ahora y descarga tu alma

No importa cuaacutento hayas andado sin rumbo no importa cuaacutentas veces me hayas olvida-do no importa cuaacutentas cruces lleves en esta vida hay algo que quiero que siempre recuer-des y que nunca cambiaraacute Tengo sed de ti tal y como eres No tienes que cambiar pa-ra creer en mi Amor tu confianza en ese Amor te haraacute cambiar

Tuacute te olvidas de miacute y sin embargo Yo te busco a cada momento del diacutea y estoy ante las puertas de tu corazoacuten llamando iquestEncuentras esto difiacutecil de creer Entonces mira la cruz mira mi corazoacuten que fue traspasado por ti iquestNo has comprendido mi cruz Escucha de nuevo las palabras que dije en ella pues te dicen claramente por queacute Yo soporteacute todo esto por ti hellip ldquoTengo sedrdquo (Jn 1928) Siacute tengo sed de ti Como el resto del salmo que yo estaba rezan-do dice de miacute ldquohellipespereacute compasioacuten inuacutetilmente espereacute alguien que me consolara y no lo halleacuterdquo (Sal 6920) Toda tu vida he estado deseando tu amor Nunca he cesado de buscarlo y de anhelar que me correspondas Tuacute has probado muchas otras cosas en tu afaacuten por ser fe-liz iquestPor queacute no intentas abrirme tu corazoacuten ahora mismo maacutes que antes

Cuando finalmente abras las puertas de tu corazoacuten y te acerques lo suficiente entonces me oiraacutes decir una y otra vez no en meras palabras humanas sino en espiacuteritu ldquoNo importa queacute es lo que hayas hecho te amo por ti mismo Ven a miacute con tu miseria y tus pecados con tus problemas y necesidades y con todo tu deseo de ser amado Estoy a la puerta de tu co-razoacuten y llamohellip aacutebreme porque tengo sed de tihelliprdquo

Reflexioacuten de la Madre Teresa sobre las palabras de Jesuacutes crucificado que escuchoacute en el fondo de su corazoacuten el 10 de septiembre de 1946 y que le llevaron a la dedicacioacuten a Dios en los los maacutes necesitados que caracterizoacute el resto de su vida

ldquoToda la finalidad de la doctrina y de la ensentildeanza debe ser puesta en el amor que no acaba Porque se puede muy bien exponer lo que es preciso creer esperar o hacer pero sobre todo debe resaltarse que el amor de Nuestro Sentildeor siempre prevalece a fin de que cada uno comprenda que todo acto de virtud perfectamente cristiano no tiene otro origen que el amor ni otro teacutermino que el amorrdquo

Catecismo Romano Prefacio 10 Cit en el Catecismo de la Iglesia catoacutelica n 25

Page 38: ENCONTRAR A JESUCRISTO Selección de escritos a Jesucristo.pdf · ENCONTRAR A JESUCRISTO Selección de escritos “No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran

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de revocar lo irrevocable iexclBuscad lo de arriba No se trata de un manotazo en el vaciacuteo sino de la gran puesta en marcha pascual hacia lo auteacutenticamente real1

Me sentiacute estremecido cuando en una ocasioacuten leiacute la afirmacioacuten de una misionera india seguacuten la cual en realidad todaviacutea no estamos en condiciones de mostrar a Cristo a los hombres de la India puesto que la mayoriacutea de los misioneros orientados en su accioacuten totalmente hacia fuera de acuerdo a los criterios indios no son realmente capaces de orar Seguacuten la misma misio-nera esta incapacidad tiene a su vez como resultado que los misioneros no llegan a tocar en absoluto desde dentro el punto de la unificacioacuten interior entre Dios y el hombre y de ese mo-do tampoco se puede mostrar al mundo el misterio de Aquel que se hizo hombre y conducirlo hacia la libertad que procede de ese misterio He aquiacute el llamamiento maacutes profundo de la Pas-cua nos invita a ponernos en marcha hacia dentro y hacia arriba hacia la verdadera realidad que estaacute oculta y que tenemos que descubrir como realidad Soacutelo podemos creer en el Resu-citado si nos hemos encontrado con Eacutel Soacutelo podemos encontrarnos con Eacutel si lo hemos segui-do Y cuando hemos hecho ambas cosas podemos dar testimonio de Eacutel y llevar su luz a este mundo

Uno de los salmos de Israel que la Iglesia entiende como salmo de la Pasioacuten de Jesucristo y que durante mucho tiempo se rezoacute al comienzo de cada misa dice laquoiexclHazme justicia oh Diosraquo Es el clamor de todo un mundo que se encuentra en situacioacuten de Pasioacuten iexclHaz justicia oh Dios Dios ha dicho que siacute iexclCristo ha resucitado Lo irrevocable es revocable La fuerza de la transformacioacuten estaacute ahiacute iexclVivamos hacia ella iexclBusquemos lo de arriba

El resplandor de Dios en nuestro tiempo Meditaciones sobre el antildeo lituacutergico Herder Barcelona 2008 pp 95-105

1 Veacutease S Cassidy laquoBeten in Bedraumlngnis Gebetserfahrungen in der Haft in Chileraquo en ldquoGeist und Lebenrdquo 53 (1980) 81-91 Cita 91

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La eucaristiacutea celebracioacuten de la comunioacuten de vida con Jesucristo

Gerhard Ludwig Muumlller

En la eucaristiacutea Jesuacutes sale al encuentro de cada creyente igual que durante su vida terrena saliacutea al encuentro de sus disciacutepulos

EL CHRISTUS PRAEligSENS

Aunque la muerte de Jesuacutes ocupa un momento concreto en la historia la cruz t iene una relacioacuten directa con todo hombre independientemente de doacutende y cuaacutendo viva En la muerte en la cruz de Jesuacutes Dios ha llevado a su consumacioacuten la historia en favor del ho m-bre Por Cristo sabemos que Dios es origen y fin mdashprincipium et finismdash de todo hombre Jesuacutes de Nazaret es el camino que une comienzo y fin La promesa de Dios como vida del hombre ha llegado a su cumplimiento en Jesuacutes

Yo soy el Alfa y la Omega el principio y el fin Al que tenga sed le dareacute a beber gratis de la fuente del agua de la vida (Ap 216)

En la eucaristiacutea la Iglesia actualiza la muerte de Jesuacutes como acceso a la vida de Dios a traveacutes del Espiacuteritu Santo que con poder divino realiza la celebracioacuten sacramental De esta forma la eucaristiacutea eclesial comprende el pasado y el futuro de toda la historia

Asiacute pues siempre que comeacuteis de este pan y bebeacuteis de este caacuteliz [de la nueva alianza por la sangre de Cristo] anunciaacuteis la muerte del Sentildeor hasta que vuelva [como fin de la historia] (1 Cor 1126)

Cuando la Iglesia celebra la eucaristiacutea Jesuacutes el Sentildeor elevado al Padre se entrega di-rectamente a todo creyente Jesuacutes da a todo creyente y seguidor suyo su cercaniacutea su amistad personal Se trata de una relacioacuten yo-tuacute Jesuacutes no es una gran figura de la anti-guumledad al modo de Soacutecrates Ni hace falta devolverlo a la vida mediante una biografiacutea elaborada por una imaginacioacuten contemplativa En la celebracioacuten lituacutergica de su Iglesia que celebra el santo sacrificio laquoen memoria suyaraquo (1 Cor 1125) eacutel se hace presente como el Sentildeor crucificado y resucitado cuyo Padre es Dios

En la eucaristiacutea Jesuacutes sale al encuentro de cada creyente igual que durante su vida t e-rrena saliacutea al encuentro de sus disciacutepulos a traveacutes de sus palabras y sus obras cuando los haciacutea madurar en la fe les anunciaba el reino de Dios y los reunioacute como Iglesia de Dios hasta el fin de los tiempos Eacutel se presenta como el Hijo al que el Padre dio a conocer en su resurreccioacuten de entre los muertos tras la pasioacuten y muerte en la cruz En las apariciones a sus disciacutepulos Jesucristo se manifestoacute como el resucitado por el Padre y envioacute el Espiacuteritu Santo a su Iglesia hasta el fin del mundo La eucaristiacutea fue entendida desde el principio como la concentracioacuten de todos los elementos constitutivos de la Iglesia Es el cent ro de la autorrealizacioacuten eclesial pues la Iglesia es la comunioacuten de vida con Cristo de los creyen-tes y la de los disciacutepulos entre siacute

[Y asiacute la liturgia de los sacramentos y sacramentales hace que] en los fieles bien dispues-tos casi todos los acontecimientos de la vida sean santificados por la gracia divina que emana del misterio pascual de la pasioacuten muerte y resurreccioacuten de Cristo de quien reciben su poder todos los sacramentos y sacramentales (SC 61)

Lo que distingue el encuentro de los disciacutepulos con el Jesuacutes histoacuterico del encuentro de los creyentes con eacutel obrado actualmente por el Espiacuteritu Santo es soacutelo la forma en la que

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Jesuacutes se presenta Tras la pascua y tras el final de su automanifestacioacuten en las apariciones pascuales sale a nuestro encuentro en la vida eclesial y sobre todo en los sacramentos En la uacuteltima cena Jesuacutes habiacutea presupuesto la celebracioacuten sacramental de su muerte hecha efectiva en los siacutembolos eclesiales Por eso establecioacute la forma lituacutergica como for-ma de su memoria Jesucristo eligioacute libremente los signos del anuncio de la palabra de la accioacuten de gracias y del compartir los dones del pan y el vino como la nueva forma de su presencia Hoy Jesuacutes sale a nuestro encuentro de forma escondida a traveacutes de su carne y de su sangre Eacutel estaacute real y activamente presente en medio de los creyentes reunidos en su nombre (Mt 1820) Los disciacutepulos de Emauacutes reconocen al Sentildeor resucitado cuando parte el pan con ellos (Lc 2435) Jesuacutes aclara el sentido de la Sagrada Escritura en relacioacuten con el sacrificio eucariacutestico Eacutel explica que laquoel Mesiacuteas teniacutea que sufrir todo esto para en-trar en su gloriaraquo (Lc 2426)

ENCUENTRO PERSONAL CON JESUacuteS

La celebracioacuten de la eucaristiacutea es un encuentro pleno con el Jesuacutes histoacuterico Salvador de todos los hombres en los signos de la accioacuten de gracias y de la comunioacuten sacramental Un encuentro ordenado a la plenitud futura del acontecimiento salvador en la segunda venida de Jesucristo al final del tiempo En esta celebracioacuten Jesuacutes se hace presente como centro de la creacioacuten y de la historia y como mediador entre cada hombre y Dios Jesuacutes incorpora a los hombres a la comunioacuten del Hijo con el Padre en el Espiacuteritu Santo La c o-munioacuten entre sus disciacutepulos se convierte en un laquosigno realraquo eminente de la nueva y defin i-tiva conformacioacuten de la historia instaurada por Cristo

El Concilio Vaticano II ha comprendido la liturgia y especialmente la eucaristiacutea como misterio pascual de la pasioacuten resurreccioacuten ascensioacuten y segunda venida de Jesucristo En la eucaristiacutea se realiza de forma sacramental la obra salvadora de Jesucristo que es anun-ciada y actualizada por la palabra de la ensentildeanza apostoacutelica Aunque algunos elementos de la celebracioacuten eucariacutestica soacutelo ocasionalmente se han considerado ritos significativos toda la eucaristiacutea constituye una estructura armoacutenica garantizada por la autoridad de la Iglesia Como sacramento es paraacutebola y trasunto de la actuacioacuten histoacuterico-salviacutefica de Jesuacutes en su vida y en su muerte Manifiesta ademaacutes la naturaleza de la mediacioacuten eclesia l y sacramental de la salvacioacuten El camino del cristiano en el mundo es una incorporacioacuten permanente al destino de Jesuacutes El cristiano interpreta su vida a la luz de Cristo y afianza asiacute la comunioacuten con Jesuacutes y a traveacutes de ella la comunioacuten con Dios Padre de Jesucristo

La Iglesia cree que Cristo muerto y resucitado por todos da al hombre luz y fuerzas por su Espiacuteritu para que pueda responder a su maacutexima vocacioacuten y que no ha sido dado a los hom-bres bajo el cielo ninguacuten otro nombre en el que puedan salvarse (GS 10)

Por tanto la santa misa debe entenderse como una ejercitacioacuten en el seguimiento de Jesuacutes Es un acompantildeamiento contemplativo siempre nuevo del camino de Cristo que lleva a la unioacuten del hombre con Dios en el amor Este amor de Dios procede de Jesucristo como de una fuente inagotable de la que siempre podemos beber Para muchos la cel e-bracioacuten de la misa dominical estaacute aquejada de incomprensioacuten y aburrimiento quizaacutes por-que no reconocen los momentos y los ritos concretos de su discurrir interno Pero deber-iacutean ser conscientes de que la celebracioacuten de la misa trata de ellos mismos de su salvacioacuten y de su felicidad

Quien entiende el desarrollo lituacutergico como una sucesioacuten de signos que introducen en el sentido profundo del destino de Jesuacutes comprenderaacute la eucaristiacutea como centro en el que confluyen y del que parten todas las liacuteneas de la vida cristiana La santa misa se convierte en fuente de existencia cristiana en maestra de vida cristiana Viene a ser en verdad al i-

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mento para la vida eterna (cf Jn 627) Jesuacutes se presenta a sus fieles como el pan vivo que ha bajado del cielo y su Padre nos regala este pan que en el signo del sacrificio de Jesuacutes da al mundo la vida que es el mismo Dios trino (cf Jn 63351)

La Misa Fuente de vida cristiana Cristiandad Madrid 2004 pp 15-19

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ldquoNo mi voluntad sino la tuyardquo Jean Corbon

Se reza como se vive pero se vive como se ama

El Designio de amor del Padre se despliega en la historia en una Economiacutea sabiamente ordenada (cf Ef 1 y 39-11) que se realiza en Cristo en la plenitud de los tiempos Este De-signio beneacutevolo el de nuestra salvacioacuten lo realiza Jesucristo plenamente viniendo del Padre hasta nosotros y volviendo al Padre con nosotros Este misterio pascual conlleva un doble movimiento de amor por parte del Padre laquodescienderaquo hacia nosotros nos ama primero se nos da al darnos su Hijo uacutenico y su Espiacuteritu Santo para que nosotros podamos laquoelevarnosraquo a Eacutel por su Cristo en la Comunioacuten de su Espiacuteritu vivificante Es en este doble movimiento pascual en el que hemos participado de una vez por todas en nuestro bau-tismo (cf Rom 63-4) Y es el movimiento de fondo de nuestra vida nueva en Cristo Por-que el Hijo uacutenico laquose despojoacute de su rangoraquo el Padre lo laquoencumbroacuteraquo y con Eacutel a los hijos que le fueron dados (cf Flp 2 6-9 Heb 2 13)

Ahora bien la oracioacuten cristiana no es tal si no actualiza en el alma del bautizado la Pas-cua de su Sentildeor Esto es no podemos ser elevados hacia el Padre con Jesucristo si no somos arrebatados por Eacutel al final de su rebajamiento El Hijo amado se rebajoacute desde su encarnacioacuten hasta ser amortajado y sepultado entre los muertos Hace falta que co m-prendamos bien que su rebajamiento es una teofaniacutea pero es esencialmente diferente a las teofaniacuteas de la Antigua Alianza incluso las maacutes interiorizadas como las de Eliacuteas en el Horeb Jesucristo no nos manifiesta al Padre quedaacutendose al margen de nosotros porque se ha hecho consubstancial a nuestra humanidad manifiesta en su Persona al Padre que permanece en Eacutel Esta teofaniacutea en el rebajamiento laquosin figura sin bellezaraquo (Is 532) laquoama hasta el finraquo (Jn 132) El Verbo del Padre abraza nuestra naturaleza humana concreta con todas sus debilidades y sus pecados y finalmente conoce la muerte Eacutel que es el Hijo del Dios vivo Es en esta loca keacutenosis de amor de su Hijo en la que el Padre viene a nuestro encuentro y nos atrae en la humanidad de su Hijo que es ya la nuestra encuentra final-mente a sus hijos que estaban perdidos y vuelve a dar vida a aquellos que estaban muer-tos El primer iacutempetu de la oracioacuten cristiana participa en ese momento misterioso de la Economiacutea de la salvacioacuten en el cual el Espiacuteritu del poder del Padre hace surgir del sepul-cro al Cristo vivo y vencedor de la muerte [hellip]

Cuando llegoacute su Hora Jesuacutes cumplioacute de una vez por todas el Designio de amor del Pa-dre Esta Hora no pasa llena la historia y la arrastra hacia la Vida eterna En ella en el hoy de Dios se presiente hasta queacute profundidad la oracioacuten cristiana es llamada a participar en la oracioacuten de Cristo Es en efecto a la Hora de su Pasioacuten cuando Jesuacutes conoce el uacuteltimo combate su laquoagoniacutearaquo donde rinde su libre voluntad humana a la eudokia [εὐδοκία be-neplaacutecito designio beneacutevolo] del Padre No somos capaces de comprender la locura de su keacutenosis [κένωσις vaciamiento anonadamiento] Eacutel Hijo del Dios vivo el Verbo de Vida iquestconsiente en su voluntad humana conocer la muerte No puede ser sino por amor a su Padre y para con nosotros (cf Jn 1513) en su humanidad Jesuacutes es despojado de siacute mismo y entregado a su Padre Pero he aquiacute el misterio desgarrador e insondable en la Hora de la Cruz el Padre es despojado de siacute mismo laquono escatima a su propio Hijo y lo entrega por todos nosotrosraquo (Rom 812) En la Cruz Jesuacutes estaacute suspendido de su Padre el Verbo es hecho silencio porque el Padre enmudece No es que el Padre esteacute ausente o que haya abandonado a su uacutenico Hijo sino que se ha dado del todo en su Hijo amado laquopara que nos diera vidaraquo Siacute en esto se ha manifestado el amor del Padre por nosotros (cf Jn 4 9 -10)

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Con un grito estremecedor Jesuacutes encomienda su espiacuteritu en las manos del Padre (cf Lc 2346) El Espiacuteritu que procede del Padre y que otorga la Vida cumple el Designio de amor del Padre resucitando a Jesuacutes hecho a partir de ese momento plenamente laquoCristoraquo y laquoS e-ntildeorraquo (Hch 236) En su Cuerpo glorificado puede ahora dispensar profusamente el Espiacuteritu filial a aquellos que creen en Eacutel y en el Padre que le ha enviado El Espiacuteritu Santo pone los miembros en comunioacuten con la Cabeza y constituye asiacute la Iglesia sacramental y realmente Cuerpo de Cristo Es en este misterio de la Iglesia coacutemo se vive la Comunioacuten iacutentima con el Padre y por lo tanto la oracioacuten auteacutenticamente laquocristianaraquo porque el Espiacuteritu de Cristo resucitado es el Aliento del cual surge el primer iacutempetu de nuestra oracioacuten

laquoPadre miacuteo no se haga mi voluntad sino la tuyaraquo A la luz de este ruego uacutenico del Se-ntildeor Jesuacutes en el momento decisivo de la Economiacutea de nuestra salvacioacuten podemos com-prender y vivir mejor lo que es la oracioacuten de los pequentildeuelos (cf Lc 1021) su comunioacuten con el Padre Esencialmente es un movimiento de laquoamorraquo No en palabras o en senti-mientos sino de hecho y con verdad Expresa una preferencia laquoque se haga tu voluntadraquo No [es a miacute] a quien anhelo sino a Ti Padre El motivo de esta preferencia no puede ser otro que ver cuaacutento y coacutemo nos ama el Padre encontrarle siempre a partir de ahora y creer en Eacutel

Tal amor de preferencia no se alcanza sin lucha La oracioacuten cristiana es un laquocombateraquo donde se actualiza para cada uno y para cada una la agoniacutea de Cristo iquestCuaacutel es el motivo de la constancia en este combate dado que laquoel espiacuteritu estaacute dispuesto pero la carne es flacaraquo Jesuacutes es quien combate por nosotros nuestra fortaleza estaacute en la esperanza en la confianza sin liacutemite en el amor misericordioso de nuestro Padre

Se reza como se vive pero se vive como se ama El aacutegape divino es el criterio de todo laquoSi Dios nos amoacute tanto es deber nuestro amarnos unos a otros Si nos amamos mutu a-mente Dios estaacute con nosotros y su amor estaacute realizado entre nosotros y esta prueba te-nemos de que estamos con eacutel y eacutel con nosotros que nos ha hecho participar de su Espiacuter i-turaquo (1 Jn 411-13) No podemos orar si de una manera u otra nuestro corazoacuten estaacute cerrado a los demaacutes Herimos asiacute el Cuerpo de Cristo y laquocontristamosraquo el Espiacuteritu e impedimos su accioacuten en la sinergia de la oracioacuten

Si desfallece el combate de la oracioacuten sucumbimos a las tentaciones contra la caridad en nuestros juicios en nuestras palabras en nuestros actos o en nuestras omisiones (cf Mt 2545) La oracioacuten puede partir de nuevo de lo maacutes profundo del corazoacuten humillado y contrito y convertirse en laquoretorno hacia el Padreraquo en la confianza de su misericordia in-agotable Este retorno del corazoacuten (metanoia [μετανοῖεν]) seraacute maacutes verdadero cuando busquemos no aplacar nuestra conciencia sino la alegriacutea de nuestro Padre (Lc 15)

En la oracioacuten cristiana el Espiacuteritu del Padre busca por tanto conformar los hijos de adopcioacuten a la imagen del Hijo amado Maacutes que temporadas fuertes de oracioacuten la existen-cia cristiana es una vida de oracioacuten enraizada en la Pascua del Sentildeor que no cesa jamaacutes Una de las disposiciones habituales que el Espiacuteritu Santo el Maestro de la oracioacuten busca desarrollar a este fin es la de la laquoescucha del corazoacutenraquo Esta disposicioacuten es laquocriacutesticaraquo y estaacute volcada enteramente hacia el Padre Jesuacutes en efecto no dice nada que no sea aque-llo que ha escuchado del Padre El Verbo encarnado puede expresarnos al Padre porque siempre estaacute a su escucha y soacutelo busca aquello que complace a Aquel que le ha enviado El teacutermino griego laquoescucharraquo (hypakouein [ὑπακούειν] someterse al entender) toma toda su fuerza de sentido en la Hora de Jesuacutes laquoCierto que aunque era Hijo de Dios aprendioacute co-mo hombre por las cosas que padecioacute a obedecer (hypakoegraven [ὑπακοὴν])raquo (Heb 58) y por esto el Padre le ha escuchado y le ha arrancado del poder de la muerte La voluntad

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del Padre a partir de Abraham es entendida como una llamada escucharla no puede proceder sino de la fe y soacutelo entonces esta voluntad de amor se revela como Resurrec-cioacuten

Otra constante de la oracioacuten cristiana que se revela a la luz de la Hora de Jesuacutes tiene que ver con el laquodeseoraquo enraizado en las profundidades del corazoacuten humano Sea la ora-cioacuten vocal meditacioacuten o plegaria larga sabemos bien que su iacutempetu hacia el Padre muy a menudo se desviacutea hacia otros centros de intereacutes Lo que llamamos laquodistraccioacutenraquo no es otra cosa que una laquoatraccioacutenraquo maacutes fuerte que nuestro tornar hacia el Padre Aunque se a-mos laquoimagen de Diosraquo ya no nos seduce la Hermosura de Aquel de quien habriacuteamos de reflejar la Gloria La fe en su amor auacuten no ha arrebatado la profundidad de nuestro deseo y buscamos coacutemo colmarlo en otra parte

Que nuestras estructuras psiacutequicas se queden en sus apetencias y nos distraigan en la oracioacuten es lo maacutes normal ya que no es por medio de aquellas como estamos en comunioacuten con la Santiacutesima Humanidad del Sentildeor Lo que estaacute en juego aquiacute es nuestro corazoacuten cu-yo deseo no puede ser colmado maacutes que por una Presencia que lo trasciende La oracioacuten es en este sentido nuestra sed de Dios Jesuacutes asume nuestra sed como todo lo que hay en el hombre pero la novedad asombrosa es que Eacutel mismo tiene sed de nosotros de nuestro amor y esa sed es divina iquestNo es su uacuteltima palabra mdashen la cual una vez maacutes nos ensentildea al Padre puesto que la dirige a nosotrosmdash laquotengo sedraquo (Jn 1928) Este grito sube de las profundidades del Padre que nos desea El Espiacuteritu Santo el Agua viva que mana de Cristo resucitado (cf Jn 7 37-39) busca purificar nuestro deseo en el crisol de la oracioacuten mdashy la auteacutentica asceacutetica cristiana encuentra alliacute su sentidomdash al avivar nuestra sed en res-puesta a Aquel que muere de sed de amor por nosotros

En la misma sinergia purificadora del Espiacuteritu Santo y del corazoacuten y siempre a la luz de la Hora de Jesuacutes convendriacutea subrayar que el Paraacuteclito prometido por Cristo en su testa-mento es llamado constantemente el laquoEspiacuteritu de Verdadraquo (Jn 14-16 paacutessim) laquoLa verdad os haraacute libres raquo (Jn 832) laquoQuien obra seguacuten la verdad viene a la luzraquo (Jn 321) Los pequ e-ntildeuelos a los que el Hijo revela al Padre son aquellos cuyo corazoacuten es sencillo sin mezclas luminoso y por medio de su boca el Padre se procura una alabanza (cf Mt 2116)

Liturgia y oracioacuten Cristiandad Madrid 2004 pp 124-126132-137

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ldquoTengo sed de tirdquo Beata Teresa de Calcuta

Toda tu vida he estado deseando tu amor

ldquoMira que estoy a la puerta y llamordquo (Apocalipsis 3 20)

Es verdad Estoy a la puerta de tu corazoacuten de diacutea y de noche Aun cuando no esteacutes escu-chando aun cuando dudes que pudiera ser yo ahiacute estoy esperando la maacutes pequentildea sentildeal que me permita entrar

Quiero que sepas que cada vez que me invitas yo vengo siempre sin falta Vengo en si-lencio e invisible pero con un poder y un amor infinitos trayendo los muchos dones de mi Espiacuteritu Vengo con mi misericordia con mi deseo de perdonarte y de sanarte con un amor hacia ti que va maacutes allaacute de tu comprensioacuten Un amor en cada detalle tan grande como el amor que he recibido de mi Padre (ldquoYo os he amado como el Padre me ama a miacuterdquo Jn 1510) Vengo deseando consolarte y darte fuerza levantarte y vendar todas tus heridas Te traigo mi luz para disipar tu oscuridad y todas tus dudas Vengo con mi poder que me per-mite cargarte a ti con mi gracia para tocar tu corazoacuten y transformar tu vida Vengo con mi paz para tranquilizar tu alma

Te conozco como la palma de mi mano seacute todo acerca de ti hasta los cabellos de tu ca-beza he contado No hay nada en tu vida que no tenga importancia para miacute Te he seguido a traveacutes de los antildeos y siempre te he amado hasta en tus extraviacuteos Conozco cada uno de tus problemas Conozco tus necesidades y tus preocupaciones y siacute conozco todos tus pecados Pero te digo de nuevo que te amo no por lo que has hecho o dejado de hacer te amo por ti por la belleza y la dignidad que mi Padre te dio al crearte a su propia imagen Es una dignidad que muchas veces has olvidado una belleza que has empantildeado por el pecado Pero te amo como eres y he derramado mi sangre para rescatarte Si soacutelo me lo pides con fe mi gracia tocaraacute todo lo que necesita ser cambiado en tu vida yo te dareacute la fuerza para librarte del pecado y de todo su poder destructor

Seacute lo que hay en tu corazoacuten conozco tu soledad y todas tus heridas los rechazos las humillaciones yo lo sobrelleveacute todo antes que tuacute Y todo lo sobrelleveacute por ti para que pu-dieras compartir mi fuerza y mi victoria Conozco sobre todo tu necesidad de amor seacute lo sediento que estaacutes de amor y de ternura Pero cuaacutentas veces has deseado satisfacer tu sed en vano buscando ese amor con egoiacutesmo tratando de llenar el vaciacuteo dentro de ti con place-res pasajeros con el vaciacuteo auacuten mayor del pecado

iquestTienes sed de amor ldquoVenid a miacute todos los que teneacuteis sedrdquo (Jn 737) Yo te saciareacute y te llenareacute iquestTienes sed de ser amado te amo maacutes de lo que puedes imaginartehellip hasta el pun-to de morir en la cruz por ti

Tengo sed de ti Siacute eacutesa es la uacutenica manera en que apenas puedo empezar a describir mi amor Tengo sed de ti Tengo sed de amarte y de que tuacute me ames Ven a miacute y llenareacute tu co-razoacuten y sanareacute tus heridas Te hareacute una nueva criatura y te dareacute la paz aun en tus pruebas Tengo sed de ti Nunca debes dudar de mi misericordia de mi deseo de perdonarte de mi anhelo por bendecirte y vivir mi vida en ti y de que te acepto sin importar lo que hayas hecho Tengo sed de ti Si te sientes de poco valor a los ojos del mundo no importa No hay nadie que me interese maacutes en todo el mundo que tuacute Tengo sed de ti Aacutebrete a miacute ven a miacute ten sed de miacute dame tu vida Yo te dareacute pruebas de lo valioso que eres para mi corazoacuten

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iquestNo te das cuenta de que mi Padre ya tiene un plan perfecto para transformar tu vida a partir de este momento Confiacutea en miacute Piacutedeme todos los diacuteas que entre y que me encargue de tu vida y lo hareacute Te prometo ante mi Padre en el cielo que hareacute milagros en tu vida iquestPor queacute hariacutea yo esto Porque tengo sed de ti Lo uacutenico que te pido es que te confiacutees completa-mente a miacute Yo hareacute todo lo demaacutes

Desde ahora ya veo el lugar que mi Padre te ha preparado en mi Reino Recuerda que eres peregrino en esta vida viajando a casa El pecado nunca te puede satisfacer ni traerte la paz que anhelas Todo lo que has buscado fuera de miacute soacutelo te ha dejado maacutes vaciacuteo asiacute que no te ates a las cosas de este mundo pero sobre todo no te alejes de miacute cuando caigas Ven a miacute sin tardanza porque cuando me das tus pecados me das la alegriacutea de ser tu Salvador No hay nada que yo no pueda perdonar y sanar asiacute que ven ahora y descarga tu alma

No importa cuaacutento hayas andado sin rumbo no importa cuaacutentas veces me hayas olvida-do no importa cuaacutentas cruces lleves en esta vida hay algo que quiero que siempre recuer-des y que nunca cambiaraacute Tengo sed de ti tal y como eres No tienes que cambiar pa-ra creer en mi Amor tu confianza en ese Amor te haraacute cambiar

Tuacute te olvidas de miacute y sin embargo Yo te busco a cada momento del diacutea y estoy ante las puertas de tu corazoacuten llamando iquestEncuentras esto difiacutecil de creer Entonces mira la cruz mira mi corazoacuten que fue traspasado por ti iquestNo has comprendido mi cruz Escucha de nuevo las palabras que dije en ella pues te dicen claramente por queacute Yo soporteacute todo esto por ti hellip ldquoTengo sedrdquo (Jn 1928) Siacute tengo sed de ti Como el resto del salmo que yo estaba rezan-do dice de miacute ldquohellipespereacute compasioacuten inuacutetilmente espereacute alguien que me consolara y no lo halleacuterdquo (Sal 6920) Toda tu vida he estado deseando tu amor Nunca he cesado de buscarlo y de anhelar que me correspondas Tuacute has probado muchas otras cosas en tu afaacuten por ser fe-liz iquestPor queacute no intentas abrirme tu corazoacuten ahora mismo maacutes que antes

Cuando finalmente abras las puertas de tu corazoacuten y te acerques lo suficiente entonces me oiraacutes decir una y otra vez no en meras palabras humanas sino en espiacuteritu ldquoNo importa queacute es lo que hayas hecho te amo por ti mismo Ven a miacute con tu miseria y tus pecados con tus problemas y necesidades y con todo tu deseo de ser amado Estoy a la puerta de tu co-razoacuten y llamohellip aacutebreme porque tengo sed de tihelliprdquo

Reflexioacuten de la Madre Teresa sobre las palabras de Jesuacutes crucificado que escuchoacute en el fondo de su corazoacuten el 10 de septiembre de 1946 y que le llevaron a la dedicacioacuten a Dios en los los maacutes necesitados que caracterizoacute el resto de su vida

ldquoToda la finalidad de la doctrina y de la ensentildeanza debe ser puesta en el amor que no acaba Porque se puede muy bien exponer lo que es preciso creer esperar o hacer pero sobre todo debe resaltarse que el amor de Nuestro Sentildeor siempre prevalece a fin de que cada uno comprenda que todo acto de virtud perfectamente cristiano no tiene otro origen que el amor ni otro teacutermino que el amorrdquo

Catecismo Romano Prefacio 10 Cit en el Catecismo de la Iglesia catoacutelica n 25

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La eucaristiacutea celebracioacuten de la comunioacuten de vida con Jesucristo

Gerhard Ludwig Muumlller

En la eucaristiacutea Jesuacutes sale al encuentro de cada creyente igual que durante su vida terrena saliacutea al encuentro de sus disciacutepulos

EL CHRISTUS PRAEligSENS

Aunque la muerte de Jesuacutes ocupa un momento concreto en la historia la cruz t iene una relacioacuten directa con todo hombre independientemente de doacutende y cuaacutendo viva En la muerte en la cruz de Jesuacutes Dios ha llevado a su consumacioacuten la historia en favor del ho m-bre Por Cristo sabemos que Dios es origen y fin mdashprincipium et finismdash de todo hombre Jesuacutes de Nazaret es el camino que une comienzo y fin La promesa de Dios como vida del hombre ha llegado a su cumplimiento en Jesuacutes

Yo soy el Alfa y la Omega el principio y el fin Al que tenga sed le dareacute a beber gratis de la fuente del agua de la vida (Ap 216)

En la eucaristiacutea la Iglesia actualiza la muerte de Jesuacutes como acceso a la vida de Dios a traveacutes del Espiacuteritu Santo que con poder divino realiza la celebracioacuten sacramental De esta forma la eucaristiacutea eclesial comprende el pasado y el futuro de toda la historia

Asiacute pues siempre que comeacuteis de este pan y bebeacuteis de este caacuteliz [de la nueva alianza por la sangre de Cristo] anunciaacuteis la muerte del Sentildeor hasta que vuelva [como fin de la historia] (1 Cor 1126)

Cuando la Iglesia celebra la eucaristiacutea Jesuacutes el Sentildeor elevado al Padre se entrega di-rectamente a todo creyente Jesuacutes da a todo creyente y seguidor suyo su cercaniacutea su amistad personal Se trata de una relacioacuten yo-tuacute Jesuacutes no es una gran figura de la anti-guumledad al modo de Soacutecrates Ni hace falta devolverlo a la vida mediante una biografiacutea elaborada por una imaginacioacuten contemplativa En la celebracioacuten lituacutergica de su Iglesia que celebra el santo sacrificio laquoen memoria suyaraquo (1 Cor 1125) eacutel se hace presente como el Sentildeor crucificado y resucitado cuyo Padre es Dios

En la eucaristiacutea Jesuacutes sale al encuentro de cada creyente igual que durante su vida t e-rrena saliacutea al encuentro de sus disciacutepulos a traveacutes de sus palabras y sus obras cuando los haciacutea madurar en la fe les anunciaba el reino de Dios y los reunioacute como Iglesia de Dios hasta el fin de los tiempos Eacutel se presenta como el Hijo al que el Padre dio a conocer en su resurreccioacuten de entre los muertos tras la pasioacuten y muerte en la cruz En las apariciones a sus disciacutepulos Jesucristo se manifestoacute como el resucitado por el Padre y envioacute el Espiacuteritu Santo a su Iglesia hasta el fin del mundo La eucaristiacutea fue entendida desde el principio como la concentracioacuten de todos los elementos constitutivos de la Iglesia Es el cent ro de la autorrealizacioacuten eclesial pues la Iglesia es la comunioacuten de vida con Cristo de los creyen-tes y la de los disciacutepulos entre siacute

[Y asiacute la liturgia de los sacramentos y sacramentales hace que] en los fieles bien dispues-tos casi todos los acontecimientos de la vida sean santificados por la gracia divina que emana del misterio pascual de la pasioacuten muerte y resurreccioacuten de Cristo de quien reciben su poder todos los sacramentos y sacramentales (SC 61)

Lo que distingue el encuentro de los disciacutepulos con el Jesuacutes histoacuterico del encuentro de los creyentes con eacutel obrado actualmente por el Espiacuteritu Santo es soacutelo la forma en la que

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Jesuacutes se presenta Tras la pascua y tras el final de su automanifestacioacuten en las apariciones pascuales sale a nuestro encuentro en la vida eclesial y sobre todo en los sacramentos En la uacuteltima cena Jesuacutes habiacutea presupuesto la celebracioacuten sacramental de su muerte hecha efectiva en los siacutembolos eclesiales Por eso establecioacute la forma lituacutergica como for-ma de su memoria Jesucristo eligioacute libremente los signos del anuncio de la palabra de la accioacuten de gracias y del compartir los dones del pan y el vino como la nueva forma de su presencia Hoy Jesuacutes sale a nuestro encuentro de forma escondida a traveacutes de su carne y de su sangre Eacutel estaacute real y activamente presente en medio de los creyentes reunidos en su nombre (Mt 1820) Los disciacutepulos de Emauacutes reconocen al Sentildeor resucitado cuando parte el pan con ellos (Lc 2435) Jesuacutes aclara el sentido de la Sagrada Escritura en relacioacuten con el sacrificio eucariacutestico Eacutel explica que laquoel Mesiacuteas teniacutea que sufrir todo esto para en-trar en su gloriaraquo (Lc 2426)

ENCUENTRO PERSONAL CON JESUacuteS

La celebracioacuten de la eucaristiacutea es un encuentro pleno con el Jesuacutes histoacuterico Salvador de todos los hombres en los signos de la accioacuten de gracias y de la comunioacuten sacramental Un encuentro ordenado a la plenitud futura del acontecimiento salvador en la segunda venida de Jesucristo al final del tiempo En esta celebracioacuten Jesuacutes se hace presente como centro de la creacioacuten y de la historia y como mediador entre cada hombre y Dios Jesuacutes incorpora a los hombres a la comunioacuten del Hijo con el Padre en el Espiacuteritu Santo La c o-munioacuten entre sus disciacutepulos se convierte en un laquosigno realraquo eminente de la nueva y defin i-tiva conformacioacuten de la historia instaurada por Cristo

El Concilio Vaticano II ha comprendido la liturgia y especialmente la eucaristiacutea como misterio pascual de la pasioacuten resurreccioacuten ascensioacuten y segunda venida de Jesucristo En la eucaristiacutea se realiza de forma sacramental la obra salvadora de Jesucristo que es anun-ciada y actualizada por la palabra de la ensentildeanza apostoacutelica Aunque algunos elementos de la celebracioacuten eucariacutestica soacutelo ocasionalmente se han considerado ritos significativos toda la eucaristiacutea constituye una estructura armoacutenica garantizada por la autoridad de la Iglesia Como sacramento es paraacutebola y trasunto de la actuacioacuten histoacuterico-salviacutefica de Jesuacutes en su vida y en su muerte Manifiesta ademaacutes la naturaleza de la mediacioacuten eclesia l y sacramental de la salvacioacuten El camino del cristiano en el mundo es una incorporacioacuten permanente al destino de Jesuacutes El cristiano interpreta su vida a la luz de Cristo y afianza asiacute la comunioacuten con Jesuacutes y a traveacutes de ella la comunioacuten con Dios Padre de Jesucristo

La Iglesia cree que Cristo muerto y resucitado por todos da al hombre luz y fuerzas por su Espiacuteritu para que pueda responder a su maacutexima vocacioacuten y que no ha sido dado a los hom-bres bajo el cielo ninguacuten otro nombre en el que puedan salvarse (GS 10)

Por tanto la santa misa debe entenderse como una ejercitacioacuten en el seguimiento de Jesuacutes Es un acompantildeamiento contemplativo siempre nuevo del camino de Cristo que lleva a la unioacuten del hombre con Dios en el amor Este amor de Dios procede de Jesucristo como de una fuente inagotable de la que siempre podemos beber Para muchos la cel e-bracioacuten de la misa dominical estaacute aquejada de incomprensioacuten y aburrimiento quizaacutes por-que no reconocen los momentos y los ritos concretos de su discurrir interno Pero deber-iacutean ser conscientes de que la celebracioacuten de la misa trata de ellos mismos de su salvacioacuten y de su felicidad

Quien entiende el desarrollo lituacutergico como una sucesioacuten de signos que introducen en el sentido profundo del destino de Jesuacutes comprenderaacute la eucaristiacutea como centro en el que confluyen y del que parten todas las liacuteneas de la vida cristiana La santa misa se convierte en fuente de existencia cristiana en maestra de vida cristiana Viene a ser en verdad al i-

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mento para la vida eterna (cf Jn 627) Jesuacutes se presenta a sus fieles como el pan vivo que ha bajado del cielo y su Padre nos regala este pan que en el signo del sacrificio de Jesuacutes da al mundo la vida que es el mismo Dios trino (cf Jn 63351)

La Misa Fuente de vida cristiana Cristiandad Madrid 2004 pp 15-19

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ldquoNo mi voluntad sino la tuyardquo Jean Corbon

Se reza como se vive pero se vive como se ama

El Designio de amor del Padre se despliega en la historia en una Economiacutea sabiamente ordenada (cf Ef 1 y 39-11) que se realiza en Cristo en la plenitud de los tiempos Este De-signio beneacutevolo el de nuestra salvacioacuten lo realiza Jesucristo plenamente viniendo del Padre hasta nosotros y volviendo al Padre con nosotros Este misterio pascual conlleva un doble movimiento de amor por parte del Padre laquodescienderaquo hacia nosotros nos ama primero se nos da al darnos su Hijo uacutenico y su Espiacuteritu Santo para que nosotros podamos laquoelevarnosraquo a Eacutel por su Cristo en la Comunioacuten de su Espiacuteritu vivificante Es en este doble movimiento pascual en el que hemos participado de una vez por todas en nuestro bau-tismo (cf Rom 63-4) Y es el movimiento de fondo de nuestra vida nueva en Cristo Por-que el Hijo uacutenico laquose despojoacute de su rangoraquo el Padre lo laquoencumbroacuteraquo y con Eacutel a los hijos que le fueron dados (cf Flp 2 6-9 Heb 2 13)

Ahora bien la oracioacuten cristiana no es tal si no actualiza en el alma del bautizado la Pas-cua de su Sentildeor Esto es no podemos ser elevados hacia el Padre con Jesucristo si no somos arrebatados por Eacutel al final de su rebajamiento El Hijo amado se rebajoacute desde su encarnacioacuten hasta ser amortajado y sepultado entre los muertos Hace falta que co m-prendamos bien que su rebajamiento es una teofaniacutea pero es esencialmente diferente a las teofaniacuteas de la Antigua Alianza incluso las maacutes interiorizadas como las de Eliacuteas en el Horeb Jesucristo no nos manifiesta al Padre quedaacutendose al margen de nosotros porque se ha hecho consubstancial a nuestra humanidad manifiesta en su Persona al Padre que permanece en Eacutel Esta teofaniacutea en el rebajamiento laquosin figura sin bellezaraquo (Is 532) laquoama hasta el finraquo (Jn 132) El Verbo del Padre abraza nuestra naturaleza humana concreta con todas sus debilidades y sus pecados y finalmente conoce la muerte Eacutel que es el Hijo del Dios vivo Es en esta loca keacutenosis de amor de su Hijo en la que el Padre viene a nuestro encuentro y nos atrae en la humanidad de su Hijo que es ya la nuestra encuentra final-mente a sus hijos que estaban perdidos y vuelve a dar vida a aquellos que estaban muer-tos El primer iacutempetu de la oracioacuten cristiana participa en ese momento misterioso de la Economiacutea de la salvacioacuten en el cual el Espiacuteritu del poder del Padre hace surgir del sepul-cro al Cristo vivo y vencedor de la muerte [hellip]

Cuando llegoacute su Hora Jesuacutes cumplioacute de una vez por todas el Designio de amor del Pa-dre Esta Hora no pasa llena la historia y la arrastra hacia la Vida eterna En ella en el hoy de Dios se presiente hasta queacute profundidad la oracioacuten cristiana es llamada a participar en la oracioacuten de Cristo Es en efecto a la Hora de su Pasioacuten cuando Jesuacutes conoce el uacuteltimo combate su laquoagoniacutearaquo donde rinde su libre voluntad humana a la eudokia [εὐδοκία be-neplaacutecito designio beneacutevolo] del Padre No somos capaces de comprender la locura de su keacutenosis [κένωσις vaciamiento anonadamiento] Eacutel Hijo del Dios vivo el Verbo de Vida iquestconsiente en su voluntad humana conocer la muerte No puede ser sino por amor a su Padre y para con nosotros (cf Jn 1513) en su humanidad Jesuacutes es despojado de siacute mismo y entregado a su Padre Pero he aquiacute el misterio desgarrador e insondable en la Hora de la Cruz el Padre es despojado de siacute mismo laquono escatima a su propio Hijo y lo entrega por todos nosotrosraquo (Rom 812) En la Cruz Jesuacutes estaacute suspendido de su Padre el Verbo es hecho silencio porque el Padre enmudece No es que el Padre esteacute ausente o que haya abandonado a su uacutenico Hijo sino que se ha dado del todo en su Hijo amado laquopara que nos diera vidaraquo Siacute en esto se ha manifestado el amor del Padre por nosotros (cf Jn 4 9 -10)

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Con un grito estremecedor Jesuacutes encomienda su espiacuteritu en las manos del Padre (cf Lc 2346) El Espiacuteritu que procede del Padre y que otorga la Vida cumple el Designio de amor del Padre resucitando a Jesuacutes hecho a partir de ese momento plenamente laquoCristoraquo y laquoS e-ntildeorraquo (Hch 236) En su Cuerpo glorificado puede ahora dispensar profusamente el Espiacuteritu filial a aquellos que creen en Eacutel y en el Padre que le ha enviado El Espiacuteritu Santo pone los miembros en comunioacuten con la Cabeza y constituye asiacute la Iglesia sacramental y realmente Cuerpo de Cristo Es en este misterio de la Iglesia coacutemo se vive la Comunioacuten iacutentima con el Padre y por lo tanto la oracioacuten auteacutenticamente laquocristianaraquo porque el Espiacuteritu de Cristo resucitado es el Aliento del cual surge el primer iacutempetu de nuestra oracioacuten

laquoPadre miacuteo no se haga mi voluntad sino la tuyaraquo A la luz de este ruego uacutenico del Se-ntildeor Jesuacutes en el momento decisivo de la Economiacutea de nuestra salvacioacuten podemos com-prender y vivir mejor lo que es la oracioacuten de los pequentildeuelos (cf Lc 1021) su comunioacuten con el Padre Esencialmente es un movimiento de laquoamorraquo No en palabras o en senti-mientos sino de hecho y con verdad Expresa una preferencia laquoque se haga tu voluntadraquo No [es a miacute] a quien anhelo sino a Ti Padre El motivo de esta preferencia no puede ser otro que ver cuaacutento y coacutemo nos ama el Padre encontrarle siempre a partir de ahora y creer en Eacutel

Tal amor de preferencia no se alcanza sin lucha La oracioacuten cristiana es un laquocombateraquo donde se actualiza para cada uno y para cada una la agoniacutea de Cristo iquestCuaacutel es el motivo de la constancia en este combate dado que laquoel espiacuteritu estaacute dispuesto pero la carne es flacaraquo Jesuacutes es quien combate por nosotros nuestra fortaleza estaacute en la esperanza en la confianza sin liacutemite en el amor misericordioso de nuestro Padre

Se reza como se vive pero se vive como se ama El aacutegape divino es el criterio de todo laquoSi Dios nos amoacute tanto es deber nuestro amarnos unos a otros Si nos amamos mutu a-mente Dios estaacute con nosotros y su amor estaacute realizado entre nosotros y esta prueba te-nemos de que estamos con eacutel y eacutel con nosotros que nos ha hecho participar de su Espiacuter i-turaquo (1 Jn 411-13) No podemos orar si de una manera u otra nuestro corazoacuten estaacute cerrado a los demaacutes Herimos asiacute el Cuerpo de Cristo y laquocontristamosraquo el Espiacuteritu e impedimos su accioacuten en la sinergia de la oracioacuten

Si desfallece el combate de la oracioacuten sucumbimos a las tentaciones contra la caridad en nuestros juicios en nuestras palabras en nuestros actos o en nuestras omisiones (cf Mt 2545) La oracioacuten puede partir de nuevo de lo maacutes profundo del corazoacuten humillado y contrito y convertirse en laquoretorno hacia el Padreraquo en la confianza de su misericordia in-agotable Este retorno del corazoacuten (metanoia [μετανοῖεν]) seraacute maacutes verdadero cuando busquemos no aplacar nuestra conciencia sino la alegriacutea de nuestro Padre (Lc 15)

En la oracioacuten cristiana el Espiacuteritu del Padre busca por tanto conformar los hijos de adopcioacuten a la imagen del Hijo amado Maacutes que temporadas fuertes de oracioacuten la existen-cia cristiana es una vida de oracioacuten enraizada en la Pascua del Sentildeor que no cesa jamaacutes Una de las disposiciones habituales que el Espiacuteritu Santo el Maestro de la oracioacuten busca desarrollar a este fin es la de la laquoescucha del corazoacutenraquo Esta disposicioacuten es laquocriacutesticaraquo y estaacute volcada enteramente hacia el Padre Jesuacutes en efecto no dice nada que no sea aque-llo que ha escuchado del Padre El Verbo encarnado puede expresarnos al Padre porque siempre estaacute a su escucha y soacutelo busca aquello que complace a Aquel que le ha enviado El teacutermino griego laquoescucharraquo (hypakouein [ὑπακούειν] someterse al entender) toma toda su fuerza de sentido en la Hora de Jesuacutes laquoCierto que aunque era Hijo de Dios aprendioacute co-mo hombre por las cosas que padecioacute a obedecer (hypakoegraven [ὑπακοὴν])raquo (Heb 58) y por esto el Padre le ha escuchado y le ha arrancado del poder de la muerte La voluntad

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del Padre a partir de Abraham es entendida como una llamada escucharla no puede proceder sino de la fe y soacutelo entonces esta voluntad de amor se revela como Resurrec-cioacuten

Otra constante de la oracioacuten cristiana que se revela a la luz de la Hora de Jesuacutes tiene que ver con el laquodeseoraquo enraizado en las profundidades del corazoacuten humano Sea la ora-cioacuten vocal meditacioacuten o plegaria larga sabemos bien que su iacutempetu hacia el Padre muy a menudo se desviacutea hacia otros centros de intereacutes Lo que llamamos laquodistraccioacutenraquo no es otra cosa que una laquoatraccioacutenraquo maacutes fuerte que nuestro tornar hacia el Padre Aunque se a-mos laquoimagen de Diosraquo ya no nos seduce la Hermosura de Aquel de quien habriacuteamos de reflejar la Gloria La fe en su amor auacuten no ha arrebatado la profundidad de nuestro deseo y buscamos coacutemo colmarlo en otra parte

Que nuestras estructuras psiacutequicas se queden en sus apetencias y nos distraigan en la oracioacuten es lo maacutes normal ya que no es por medio de aquellas como estamos en comunioacuten con la Santiacutesima Humanidad del Sentildeor Lo que estaacute en juego aquiacute es nuestro corazoacuten cu-yo deseo no puede ser colmado maacutes que por una Presencia que lo trasciende La oracioacuten es en este sentido nuestra sed de Dios Jesuacutes asume nuestra sed como todo lo que hay en el hombre pero la novedad asombrosa es que Eacutel mismo tiene sed de nosotros de nuestro amor y esa sed es divina iquestNo es su uacuteltima palabra mdashen la cual una vez maacutes nos ensentildea al Padre puesto que la dirige a nosotrosmdash laquotengo sedraquo (Jn 1928) Este grito sube de las profundidades del Padre que nos desea El Espiacuteritu Santo el Agua viva que mana de Cristo resucitado (cf Jn 7 37-39) busca purificar nuestro deseo en el crisol de la oracioacuten mdashy la auteacutentica asceacutetica cristiana encuentra alliacute su sentidomdash al avivar nuestra sed en res-puesta a Aquel que muere de sed de amor por nosotros

En la misma sinergia purificadora del Espiacuteritu Santo y del corazoacuten y siempre a la luz de la Hora de Jesuacutes convendriacutea subrayar que el Paraacuteclito prometido por Cristo en su testa-mento es llamado constantemente el laquoEspiacuteritu de Verdadraquo (Jn 14-16 paacutessim) laquoLa verdad os haraacute libres raquo (Jn 832) laquoQuien obra seguacuten la verdad viene a la luzraquo (Jn 321) Los pequ e-ntildeuelos a los que el Hijo revela al Padre son aquellos cuyo corazoacuten es sencillo sin mezclas luminoso y por medio de su boca el Padre se procura una alabanza (cf Mt 2116)

Liturgia y oracioacuten Cristiandad Madrid 2004 pp 124-126132-137

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ldquoTengo sed de tirdquo Beata Teresa de Calcuta

Toda tu vida he estado deseando tu amor

ldquoMira que estoy a la puerta y llamordquo (Apocalipsis 3 20)

Es verdad Estoy a la puerta de tu corazoacuten de diacutea y de noche Aun cuando no esteacutes escu-chando aun cuando dudes que pudiera ser yo ahiacute estoy esperando la maacutes pequentildea sentildeal que me permita entrar

Quiero que sepas que cada vez que me invitas yo vengo siempre sin falta Vengo en si-lencio e invisible pero con un poder y un amor infinitos trayendo los muchos dones de mi Espiacuteritu Vengo con mi misericordia con mi deseo de perdonarte y de sanarte con un amor hacia ti que va maacutes allaacute de tu comprensioacuten Un amor en cada detalle tan grande como el amor que he recibido de mi Padre (ldquoYo os he amado como el Padre me ama a miacuterdquo Jn 1510) Vengo deseando consolarte y darte fuerza levantarte y vendar todas tus heridas Te traigo mi luz para disipar tu oscuridad y todas tus dudas Vengo con mi poder que me per-mite cargarte a ti con mi gracia para tocar tu corazoacuten y transformar tu vida Vengo con mi paz para tranquilizar tu alma

Te conozco como la palma de mi mano seacute todo acerca de ti hasta los cabellos de tu ca-beza he contado No hay nada en tu vida que no tenga importancia para miacute Te he seguido a traveacutes de los antildeos y siempre te he amado hasta en tus extraviacuteos Conozco cada uno de tus problemas Conozco tus necesidades y tus preocupaciones y siacute conozco todos tus pecados Pero te digo de nuevo que te amo no por lo que has hecho o dejado de hacer te amo por ti por la belleza y la dignidad que mi Padre te dio al crearte a su propia imagen Es una dignidad que muchas veces has olvidado una belleza que has empantildeado por el pecado Pero te amo como eres y he derramado mi sangre para rescatarte Si soacutelo me lo pides con fe mi gracia tocaraacute todo lo que necesita ser cambiado en tu vida yo te dareacute la fuerza para librarte del pecado y de todo su poder destructor

Seacute lo que hay en tu corazoacuten conozco tu soledad y todas tus heridas los rechazos las humillaciones yo lo sobrelleveacute todo antes que tuacute Y todo lo sobrelleveacute por ti para que pu-dieras compartir mi fuerza y mi victoria Conozco sobre todo tu necesidad de amor seacute lo sediento que estaacutes de amor y de ternura Pero cuaacutentas veces has deseado satisfacer tu sed en vano buscando ese amor con egoiacutesmo tratando de llenar el vaciacuteo dentro de ti con place-res pasajeros con el vaciacuteo auacuten mayor del pecado

iquestTienes sed de amor ldquoVenid a miacute todos los que teneacuteis sedrdquo (Jn 737) Yo te saciareacute y te llenareacute iquestTienes sed de ser amado te amo maacutes de lo que puedes imaginartehellip hasta el pun-to de morir en la cruz por ti

Tengo sed de ti Siacute eacutesa es la uacutenica manera en que apenas puedo empezar a describir mi amor Tengo sed de ti Tengo sed de amarte y de que tuacute me ames Ven a miacute y llenareacute tu co-razoacuten y sanareacute tus heridas Te hareacute una nueva criatura y te dareacute la paz aun en tus pruebas Tengo sed de ti Nunca debes dudar de mi misericordia de mi deseo de perdonarte de mi anhelo por bendecirte y vivir mi vida en ti y de que te acepto sin importar lo que hayas hecho Tengo sed de ti Si te sientes de poco valor a los ojos del mundo no importa No hay nadie que me interese maacutes en todo el mundo que tuacute Tengo sed de ti Aacutebrete a miacute ven a miacute ten sed de miacute dame tu vida Yo te dareacute pruebas de lo valioso que eres para mi corazoacuten

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iquestNo te das cuenta de que mi Padre ya tiene un plan perfecto para transformar tu vida a partir de este momento Confiacutea en miacute Piacutedeme todos los diacuteas que entre y que me encargue de tu vida y lo hareacute Te prometo ante mi Padre en el cielo que hareacute milagros en tu vida iquestPor queacute hariacutea yo esto Porque tengo sed de ti Lo uacutenico que te pido es que te confiacutees completa-mente a miacute Yo hareacute todo lo demaacutes

Desde ahora ya veo el lugar que mi Padre te ha preparado en mi Reino Recuerda que eres peregrino en esta vida viajando a casa El pecado nunca te puede satisfacer ni traerte la paz que anhelas Todo lo que has buscado fuera de miacute soacutelo te ha dejado maacutes vaciacuteo asiacute que no te ates a las cosas de este mundo pero sobre todo no te alejes de miacute cuando caigas Ven a miacute sin tardanza porque cuando me das tus pecados me das la alegriacutea de ser tu Salvador No hay nada que yo no pueda perdonar y sanar asiacute que ven ahora y descarga tu alma

No importa cuaacutento hayas andado sin rumbo no importa cuaacutentas veces me hayas olvida-do no importa cuaacutentas cruces lleves en esta vida hay algo que quiero que siempre recuer-des y que nunca cambiaraacute Tengo sed de ti tal y como eres No tienes que cambiar pa-ra creer en mi Amor tu confianza en ese Amor te haraacute cambiar

Tuacute te olvidas de miacute y sin embargo Yo te busco a cada momento del diacutea y estoy ante las puertas de tu corazoacuten llamando iquestEncuentras esto difiacutecil de creer Entonces mira la cruz mira mi corazoacuten que fue traspasado por ti iquestNo has comprendido mi cruz Escucha de nuevo las palabras que dije en ella pues te dicen claramente por queacute Yo soporteacute todo esto por ti hellip ldquoTengo sedrdquo (Jn 1928) Siacute tengo sed de ti Como el resto del salmo que yo estaba rezan-do dice de miacute ldquohellipespereacute compasioacuten inuacutetilmente espereacute alguien que me consolara y no lo halleacuterdquo (Sal 6920) Toda tu vida he estado deseando tu amor Nunca he cesado de buscarlo y de anhelar que me correspondas Tuacute has probado muchas otras cosas en tu afaacuten por ser fe-liz iquestPor queacute no intentas abrirme tu corazoacuten ahora mismo maacutes que antes

Cuando finalmente abras las puertas de tu corazoacuten y te acerques lo suficiente entonces me oiraacutes decir una y otra vez no en meras palabras humanas sino en espiacuteritu ldquoNo importa queacute es lo que hayas hecho te amo por ti mismo Ven a miacute con tu miseria y tus pecados con tus problemas y necesidades y con todo tu deseo de ser amado Estoy a la puerta de tu co-razoacuten y llamohellip aacutebreme porque tengo sed de tihelliprdquo

Reflexioacuten de la Madre Teresa sobre las palabras de Jesuacutes crucificado que escuchoacute en el fondo de su corazoacuten el 10 de septiembre de 1946 y que le llevaron a la dedicacioacuten a Dios en los los maacutes necesitados que caracterizoacute el resto de su vida

ldquoToda la finalidad de la doctrina y de la ensentildeanza debe ser puesta en el amor que no acaba Porque se puede muy bien exponer lo que es preciso creer esperar o hacer pero sobre todo debe resaltarse que el amor de Nuestro Sentildeor siempre prevalece a fin de que cada uno comprenda que todo acto de virtud perfectamente cristiano no tiene otro origen que el amor ni otro teacutermino que el amorrdquo

Catecismo Romano Prefacio 10 Cit en el Catecismo de la Iglesia catoacutelica n 25

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Jesuacutes se presenta Tras la pascua y tras el final de su automanifestacioacuten en las apariciones pascuales sale a nuestro encuentro en la vida eclesial y sobre todo en los sacramentos En la uacuteltima cena Jesuacutes habiacutea presupuesto la celebracioacuten sacramental de su muerte hecha efectiva en los siacutembolos eclesiales Por eso establecioacute la forma lituacutergica como for-ma de su memoria Jesucristo eligioacute libremente los signos del anuncio de la palabra de la accioacuten de gracias y del compartir los dones del pan y el vino como la nueva forma de su presencia Hoy Jesuacutes sale a nuestro encuentro de forma escondida a traveacutes de su carne y de su sangre Eacutel estaacute real y activamente presente en medio de los creyentes reunidos en su nombre (Mt 1820) Los disciacutepulos de Emauacutes reconocen al Sentildeor resucitado cuando parte el pan con ellos (Lc 2435) Jesuacutes aclara el sentido de la Sagrada Escritura en relacioacuten con el sacrificio eucariacutestico Eacutel explica que laquoel Mesiacuteas teniacutea que sufrir todo esto para en-trar en su gloriaraquo (Lc 2426)

ENCUENTRO PERSONAL CON JESUacuteS

La celebracioacuten de la eucaristiacutea es un encuentro pleno con el Jesuacutes histoacuterico Salvador de todos los hombres en los signos de la accioacuten de gracias y de la comunioacuten sacramental Un encuentro ordenado a la plenitud futura del acontecimiento salvador en la segunda venida de Jesucristo al final del tiempo En esta celebracioacuten Jesuacutes se hace presente como centro de la creacioacuten y de la historia y como mediador entre cada hombre y Dios Jesuacutes incorpora a los hombres a la comunioacuten del Hijo con el Padre en el Espiacuteritu Santo La c o-munioacuten entre sus disciacutepulos se convierte en un laquosigno realraquo eminente de la nueva y defin i-tiva conformacioacuten de la historia instaurada por Cristo

El Concilio Vaticano II ha comprendido la liturgia y especialmente la eucaristiacutea como misterio pascual de la pasioacuten resurreccioacuten ascensioacuten y segunda venida de Jesucristo En la eucaristiacutea se realiza de forma sacramental la obra salvadora de Jesucristo que es anun-ciada y actualizada por la palabra de la ensentildeanza apostoacutelica Aunque algunos elementos de la celebracioacuten eucariacutestica soacutelo ocasionalmente se han considerado ritos significativos toda la eucaristiacutea constituye una estructura armoacutenica garantizada por la autoridad de la Iglesia Como sacramento es paraacutebola y trasunto de la actuacioacuten histoacuterico-salviacutefica de Jesuacutes en su vida y en su muerte Manifiesta ademaacutes la naturaleza de la mediacioacuten eclesia l y sacramental de la salvacioacuten El camino del cristiano en el mundo es una incorporacioacuten permanente al destino de Jesuacutes El cristiano interpreta su vida a la luz de Cristo y afianza asiacute la comunioacuten con Jesuacutes y a traveacutes de ella la comunioacuten con Dios Padre de Jesucristo

La Iglesia cree que Cristo muerto y resucitado por todos da al hombre luz y fuerzas por su Espiacuteritu para que pueda responder a su maacutexima vocacioacuten y que no ha sido dado a los hom-bres bajo el cielo ninguacuten otro nombre en el que puedan salvarse (GS 10)

Por tanto la santa misa debe entenderse como una ejercitacioacuten en el seguimiento de Jesuacutes Es un acompantildeamiento contemplativo siempre nuevo del camino de Cristo que lleva a la unioacuten del hombre con Dios en el amor Este amor de Dios procede de Jesucristo como de una fuente inagotable de la que siempre podemos beber Para muchos la cel e-bracioacuten de la misa dominical estaacute aquejada de incomprensioacuten y aburrimiento quizaacutes por-que no reconocen los momentos y los ritos concretos de su discurrir interno Pero deber-iacutean ser conscientes de que la celebracioacuten de la misa trata de ellos mismos de su salvacioacuten y de su felicidad

Quien entiende el desarrollo lituacutergico como una sucesioacuten de signos que introducen en el sentido profundo del destino de Jesuacutes comprenderaacute la eucaristiacutea como centro en el que confluyen y del que parten todas las liacuteneas de la vida cristiana La santa misa se convierte en fuente de existencia cristiana en maestra de vida cristiana Viene a ser en verdad al i-

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mento para la vida eterna (cf Jn 627) Jesuacutes se presenta a sus fieles como el pan vivo que ha bajado del cielo y su Padre nos regala este pan que en el signo del sacrificio de Jesuacutes da al mundo la vida que es el mismo Dios trino (cf Jn 63351)

La Misa Fuente de vida cristiana Cristiandad Madrid 2004 pp 15-19

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ldquoNo mi voluntad sino la tuyardquo Jean Corbon

Se reza como se vive pero se vive como se ama

El Designio de amor del Padre se despliega en la historia en una Economiacutea sabiamente ordenada (cf Ef 1 y 39-11) que se realiza en Cristo en la plenitud de los tiempos Este De-signio beneacutevolo el de nuestra salvacioacuten lo realiza Jesucristo plenamente viniendo del Padre hasta nosotros y volviendo al Padre con nosotros Este misterio pascual conlleva un doble movimiento de amor por parte del Padre laquodescienderaquo hacia nosotros nos ama primero se nos da al darnos su Hijo uacutenico y su Espiacuteritu Santo para que nosotros podamos laquoelevarnosraquo a Eacutel por su Cristo en la Comunioacuten de su Espiacuteritu vivificante Es en este doble movimiento pascual en el que hemos participado de una vez por todas en nuestro bau-tismo (cf Rom 63-4) Y es el movimiento de fondo de nuestra vida nueva en Cristo Por-que el Hijo uacutenico laquose despojoacute de su rangoraquo el Padre lo laquoencumbroacuteraquo y con Eacutel a los hijos que le fueron dados (cf Flp 2 6-9 Heb 2 13)

Ahora bien la oracioacuten cristiana no es tal si no actualiza en el alma del bautizado la Pas-cua de su Sentildeor Esto es no podemos ser elevados hacia el Padre con Jesucristo si no somos arrebatados por Eacutel al final de su rebajamiento El Hijo amado se rebajoacute desde su encarnacioacuten hasta ser amortajado y sepultado entre los muertos Hace falta que co m-prendamos bien que su rebajamiento es una teofaniacutea pero es esencialmente diferente a las teofaniacuteas de la Antigua Alianza incluso las maacutes interiorizadas como las de Eliacuteas en el Horeb Jesucristo no nos manifiesta al Padre quedaacutendose al margen de nosotros porque se ha hecho consubstancial a nuestra humanidad manifiesta en su Persona al Padre que permanece en Eacutel Esta teofaniacutea en el rebajamiento laquosin figura sin bellezaraquo (Is 532) laquoama hasta el finraquo (Jn 132) El Verbo del Padre abraza nuestra naturaleza humana concreta con todas sus debilidades y sus pecados y finalmente conoce la muerte Eacutel que es el Hijo del Dios vivo Es en esta loca keacutenosis de amor de su Hijo en la que el Padre viene a nuestro encuentro y nos atrae en la humanidad de su Hijo que es ya la nuestra encuentra final-mente a sus hijos que estaban perdidos y vuelve a dar vida a aquellos que estaban muer-tos El primer iacutempetu de la oracioacuten cristiana participa en ese momento misterioso de la Economiacutea de la salvacioacuten en el cual el Espiacuteritu del poder del Padre hace surgir del sepul-cro al Cristo vivo y vencedor de la muerte [hellip]

Cuando llegoacute su Hora Jesuacutes cumplioacute de una vez por todas el Designio de amor del Pa-dre Esta Hora no pasa llena la historia y la arrastra hacia la Vida eterna En ella en el hoy de Dios se presiente hasta queacute profundidad la oracioacuten cristiana es llamada a participar en la oracioacuten de Cristo Es en efecto a la Hora de su Pasioacuten cuando Jesuacutes conoce el uacuteltimo combate su laquoagoniacutearaquo donde rinde su libre voluntad humana a la eudokia [εὐδοκία be-neplaacutecito designio beneacutevolo] del Padre No somos capaces de comprender la locura de su keacutenosis [κένωσις vaciamiento anonadamiento] Eacutel Hijo del Dios vivo el Verbo de Vida iquestconsiente en su voluntad humana conocer la muerte No puede ser sino por amor a su Padre y para con nosotros (cf Jn 1513) en su humanidad Jesuacutes es despojado de siacute mismo y entregado a su Padre Pero he aquiacute el misterio desgarrador e insondable en la Hora de la Cruz el Padre es despojado de siacute mismo laquono escatima a su propio Hijo y lo entrega por todos nosotrosraquo (Rom 812) En la Cruz Jesuacutes estaacute suspendido de su Padre el Verbo es hecho silencio porque el Padre enmudece No es que el Padre esteacute ausente o que haya abandonado a su uacutenico Hijo sino que se ha dado del todo en su Hijo amado laquopara que nos diera vidaraquo Siacute en esto se ha manifestado el amor del Padre por nosotros (cf Jn 4 9 -10)

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Con un grito estremecedor Jesuacutes encomienda su espiacuteritu en las manos del Padre (cf Lc 2346) El Espiacuteritu que procede del Padre y que otorga la Vida cumple el Designio de amor del Padre resucitando a Jesuacutes hecho a partir de ese momento plenamente laquoCristoraquo y laquoS e-ntildeorraquo (Hch 236) En su Cuerpo glorificado puede ahora dispensar profusamente el Espiacuteritu filial a aquellos que creen en Eacutel y en el Padre que le ha enviado El Espiacuteritu Santo pone los miembros en comunioacuten con la Cabeza y constituye asiacute la Iglesia sacramental y realmente Cuerpo de Cristo Es en este misterio de la Iglesia coacutemo se vive la Comunioacuten iacutentima con el Padre y por lo tanto la oracioacuten auteacutenticamente laquocristianaraquo porque el Espiacuteritu de Cristo resucitado es el Aliento del cual surge el primer iacutempetu de nuestra oracioacuten

laquoPadre miacuteo no se haga mi voluntad sino la tuyaraquo A la luz de este ruego uacutenico del Se-ntildeor Jesuacutes en el momento decisivo de la Economiacutea de nuestra salvacioacuten podemos com-prender y vivir mejor lo que es la oracioacuten de los pequentildeuelos (cf Lc 1021) su comunioacuten con el Padre Esencialmente es un movimiento de laquoamorraquo No en palabras o en senti-mientos sino de hecho y con verdad Expresa una preferencia laquoque se haga tu voluntadraquo No [es a miacute] a quien anhelo sino a Ti Padre El motivo de esta preferencia no puede ser otro que ver cuaacutento y coacutemo nos ama el Padre encontrarle siempre a partir de ahora y creer en Eacutel

Tal amor de preferencia no se alcanza sin lucha La oracioacuten cristiana es un laquocombateraquo donde se actualiza para cada uno y para cada una la agoniacutea de Cristo iquestCuaacutel es el motivo de la constancia en este combate dado que laquoel espiacuteritu estaacute dispuesto pero la carne es flacaraquo Jesuacutes es quien combate por nosotros nuestra fortaleza estaacute en la esperanza en la confianza sin liacutemite en el amor misericordioso de nuestro Padre

Se reza como se vive pero se vive como se ama El aacutegape divino es el criterio de todo laquoSi Dios nos amoacute tanto es deber nuestro amarnos unos a otros Si nos amamos mutu a-mente Dios estaacute con nosotros y su amor estaacute realizado entre nosotros y esta prueba te-nemos de que estamos con eacutel y eacutel con nosotros que nos ha hecho participar de su Espiacuter i-turaquo (1 Jn 411-13) No podemos orar si de una manera u otra nuestro corazoacuten estaacute cerrado a los demaacutes Herimos asiacute el Cuerpo de Cristo y laquocontristamosraquo el Espiacuteritu e impedimos su accioacuten en la sinergia de la oracioacuten

Si desfallece el combate de la oracioacuten sucumbimos a las tentaciones contra la caridad en nuestros juicios en nuestras palabras en nuestros actos o en nuestras omisiones (cf Mt 2545) La oracioacuten puede partir de nuevo de lo maacutes profundo del corazoacuten humillado y contrito y convertirse en laquoretorno hacia el Padreraquo en la confianza de su misericordia in-agotable Este retorno del corazoacuten (metanoia [μετανοῖεν]) seraacute maacutes verdadero cuando busquemos no aplacar nuestra conciencia sino la alegriacutea de nuestro Padre (Lc 15)

En la oracioacuten cristiana el Espiacuteritu del Padre busca por tanto conformar los hijos de adopcioacuten a la imagen del Hijo amado Maacutes que temporadas fuertes de oracioacuten la existen-cia cristiana es una vida de oracioacuten enraizada en la Pascua del Sentildeor que no cesa jamaacutes Una de las disposiciones habituales que el Espiacuteritu Santo el Maestro de la oracioacuten busca desarrollar a este fin es la de la laquoescucha del corazoacutenraquo Esta disposicioacuten es laquocriacutesticaraquo y estaacute volcada enteramente hacia el Padre Jesuacutes en efecto no dice nada que no sea aque-llo que ha escuchado del Padre El Verbo encarnado puede expresarnos al Padre porque siempre estaacute a su escucha y soacutelo busca aquello que complace a Aquel que le ha enviado El teacutermino griego laquoescucharraquo (hypakouein [ὑπακούειν] someterse al entender) toma toda su fuerza de sentido en la Hora de Jesuacutes laquoCierto que aunque era Hijo de Dios aprendioacute co-mo hombre por las cosas que padecioacute a obedecer (hypakoegraven [ὑπακοὴν])raquo (Heb 58) y por esto el Padre le ha escuchado y le ha arrancado del poder de la muerte La voluntad

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del Padre a partir de Abraham es entendida como una llamada escucharla no puede proceder sino de la fe y soacutelo entonces esta voluntad de amor se revela como Resurrec-cioacuten

Otra constante de la oracioacuten cristiana que se revela a la luz de la Hora de Jesuacutes tiene que ver con el laquodeseoraquo enraizado en las profundidades del corazoacuten humano Sea la ora-cioacuten vocal meditacioacuten o plegaria larga sabemos bien que su iacutempetu hacia el Padre muy a menudo se desviacutea hacia otros centros de intereacutes Lo que llamamos laquodistraccioacutenraquo no es otra cosa que una laquoatraccioacutenraquo maacutes fuerte que nuestro tornar hacia el Padre Aunque se a-mos laquoimagen de Diosraquo ya no nos seduce la Hermosura de Aquel de quien habriacuteamos de reflejar la Gloria La fe en su amor auacuten no ha arrebatado la profundidad de nuestro deseo y buscamos coacutemo colmarlo en otra parte

Que nuestras estructuras psiacutequicas se queden en sus apetencias y nos distraigan en la oracioacuten es lo maacutes normal ya que no es por medio de aquellas como estamos en comunioacuten con la Santiacutesima Humanidad del Sentildeor Lo que estaacute en juego aquiacute es nuestro corazoacuten cu-yo deseo no puede ser colmado maacutes que por una Presencia que lo trasciende La oracioacuten es en este sentido nuestra sed de Dios Jesuacutes asume nuestra sed como todo lo que hay en el hombre pero la novedad asombrosa es que Eacutel mismo tiene sed de nosotros de nuestro amor y esa sed es divina iquestNo es su uacuteltima palabra mdashen la cual una vez maacutes nos ensentildea al Padre puesto que la dirige a nosotrosmdash laquotengo sedraquo (Jn 1928) Este grito sube de las profundidades del Padre que nos desea El Espiacuteritu Santo el Agua viva que mana de Cristo resucitado (cf Jn 7 37-39) busca purificar nuestro deseo en el crisol de la oracioacuten mdashy la auteacutentica asceacutetica cristiana encuentra alliacute su sentidomdash al avivar nuestra sed en res-puesta a Aquel que muere de sed de amor por nosotros

En la misma sinergia purificadora del Espiacuteritu Santo y del corazoacuten y siempre a la luz de la Hora de Jesuacutes convendriacutea subrayar que el Paraacuteclito prometido por Cristo en su testa-mento es llamado constantemente el laquoEspiacuteritu de Verdadraquo (Jn 14-16 paacutessim) laquoLa verdad os haraacute libres raquo (Jn 832) laquoQuien obra seguacuten la verdad viene a la luzraquo (Jn 321) Los pequ e-ntildeuelos a los que el Hijo revela al Padre son aquellos cuyo corazoacuten es sencillo sin mezclas luminoso y por medio de su boca el Padre se procura una alabanza (cf Mt 2116)

Liturgia y oracioacuten Cristiandad Madrid 2004 pp 124-126132-137

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ldquoTengo sed de tirdquo Beata Teresa de Calcuta

Toda tu vida he estado deseando tu amor

ldquoMira que estoy a la puerta y llamordquo (Apocalipsis 3 20)

Es verdad Estoy a la puerta de tu corazoacuten de diacutea y de noche Aun cuando no esteacutes escu-chando aun cuando dudes que pudiera ser yo ahiacute estoy esperando la maacutes pequentildea sentildeal que me permita entrar

Quiero que sepas que cada vez que me invitas yo vengo siempre sin falta Vengo en si-lencio e invisible pero con un poder y un amor infinitos trayendo los muchos dones de mi Espiacuteritu Vengo con mi misericordia con mi deseo de perdonarte y de sanarte con un amor hacia ti que va maacutes allaacute de tu comprensioacuten Un amor en cada detalle tan grande como el amor que he recibido de mi Padre (ldquoYo os he amado como el Padre me ama a miacuterdquo Jn 1510) Vengo deseando consolarte y darte fuerza levantarte y vendar todas tus heridas Te traigo mi luz para disipar tu oscuridad y todas tus dudas Vengo con mi poder que me per-mite cargarte a ti con mi gracia para tocar tu corazoacuten y transformar tu vida Vengo con mi paz para tranquilizar tu alma

Te conozco como la palma de mi mano seacute todo acerca de ti hasta los cabellos de tu ca-beza he contado No hay nada en tu vida que no tenga importancia para miacute Te he seguido a traveacutes de los antildeos y siempre te he amado hasta en tus extraviacuteos Conozco cada uno de tus problemas Conozco tus necesidades y tus preocupaciones y siacute conozco todos tus pecados Pero te digo de nuevo que te amo no por lo que has hecho o dejado de hacer te amo por ti por la belleza y la dignidad que mi Padre te dio al crearte a su propia imagen Es una dignidad que muchas veces has olvidado una belleza que has empantildeado por el pecado Pero te amo como eres y he derramado mi sangre para rescatarte Si soacutelo me lo pides con fe mi gracia tocaraacute todo lo que necesita ser cambiado en tu vida yo te dareacute la fuerza para librarte del pecado y de todo su poder destructor

Seacute lo que hay en tu corazoacuten conozco tu soledad y todas tus heridas los rechazos las humillaciones yo lo sobrelleveacute todo antes que tuacute Y todo lo sobrelleveacute por ti para que pu-dieras compartir mi fuerza y mi victoria Conozco sobre todo tu necesidad de amor seacute lo sediento que estaacutes de amor y de ternura Pero cuaacutentas veces has deseado satisfacer tu sed en vano buscando ese amor con egoiacutesmo tratando de llenar el vaciacuteo dentro de ti con place-res pasajeros con el vaciacuteo auacuten mayor del pecado

iquestTienes sed de amor ldquoVenid a miacute todos los que teneacuteis sedrdquo (Jn 737) Yo te saciareacute y te llenareacute iquestTienes sed de ser amado te amo maacutes de lo que puedes imaginartehellip hasta el pun-to de morir en la cruz por ti

Tengo sed de ti Siacute eacutesa es la uacutenica manera en que apenas puedo empezar a describir mi amor Tengo sed de ti Tengo sed de amarte y de que tuacute me ames Ven a miacute y llenareacute tu co-razoacuten y sanareacute tus heridas Te hareacute una nueva criatura y te dareacute la paz aun en tus pruebas Tengo sed de ti Nunca debes dudar de mi misericordia de mi deseo de perdonarte de mi anhelo por bendecirte y vivir mi vida en ti y de que te acepto sin importar lo que hayas hecho Tengo sed de ti Si te sientes de poco valor a los ojos del mundo no importa No hay nadie que me interese maacutes en todo el mundo que tuacute Tengo sed de ti Aacutebrete a miacute ven a miacute ten sed de miacute dame tu vida Yo te dareacute pruebas de lo valioso que eres para mi corazoacuten

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iquestNo te das cuenta de que mi Padre ya tiene un plan perfecto para transformar tu vida a partir de este momento Confiacutea en miacute Piacutedeme todos los diacuteas que entre y que me encargue de tu vida y lo hareacute Te prometo ante mi Padre en el cielo que hareacute milagros en tu vida iquestPor queacute hariacutea yo esto Porque tengo sed de ti Lo uacutenico que te pido es que te confiacutees completa-mente a miacute Yo hareacute todo lo demaacutes

Desde ahora ya veo el lugar que mi Padre te ha preparado en mi Reino Recuerda que eres peregrino en esta vida viajando a casa El pecado nunca te puede satisfacer ni traerte la paz que anhelas Todo lo que has buscado fuera de miacute soacutelo te ha dejado maacutes vaciacuteo asiacute que no te ates a las cosas de este mundo pero sobre todo no te alejes de miacute cuando caigas Ven a miacute sin tardanza porque cuando me das tus pecados me das la alegriacutea de ser tu Salvador No hay nada que yo no pueda perdonar y sanar asiacute que ven ahora y descarga tu alma

No importa cuaacutento hayas andado sin rumbo no importa cuaacutentas veces me hayas olvida-do no importa cuaacutentas cruces lleves en esta vida hay algo que quiero que siempre recuer-des y que nunca cambiaraacute Tengo sed de ti tal y como eres No tienes que cambiar pa-ra creer en mi Amor tu confianza en ese Amor te haraacute cambiar

Tuacute te olvidas de miacute y sin embargo Yo te busco a cada momento del diacutea y estoy ante las puertas de tu corazoacuten llamando iquestEncuentras esto difiacutecil de creer Entonces mira la cruz mira mi corazoacuten que fue traspasado por ti iquestNo has comprendido mi cruz Escucha de nuevo las palabras que dije en ella pues te dicen claramente por queacute Yo soporteacute todo esto por ti hellip ldquoTengo sedrdquo (Jn 1928) Siacute tengo sed de ti Como el resto del salmo que yo estaba rezan-do dice de miacute ldquohellipespereacute compasioacuten inuacutetilmente espereacute alguien que me consolara y no lo halleacuterdquo (Sal 6920) Toda tu vida he estado deseando tu amor Nunca he cesado de buscarlo y de anhelar que me correspondas Tuacute has probado muchas otras cosas en tu afaacuten por ser fe-liz iquestPor queacute no intentas abrirme tu corazoacuten ahora mismo maacutes que antes

Cuando finalmente abras las puertas de tu corazoacuten y te acerques lo suficiente entonces me oiraacutes decir una y otra vez no en meras palabras humanas sino en espiacuteritu ldquoNo importa queacute es lo que hayas hecho te amo por ti mismo Ven a miacute con tu miseria y tus pecados con tus problemas y necesidades y con todo tu deseo de ser amado Estoy a la puerta de tu co-razoacuten y llamohellip aacutebreme porque tengo sed de tihelliprdquo

Reflexioacuten de la Madre Teresa sobre las palabras de Jesuacutes crucificado que escuchoacute en el fondo de su corazoacuten el 10 de septiembre de 1946 y que le llevaron a la dedicacioacuten a Dios en los los maacutes necesitados que caracterizoacute el resto de su vida

ldquoToda la finalidad de la doctrina y de la ensentildeanza debe ser puesta en el amor que no acaba Porque se puede muy bien exponer lo que es preciso creer esperar o hacer pero sobre todo debe resaltarse que el amor de Nuestro Sentildeor siempre prevalece a fin de que cada uno comprenda que todo acto de virtud perfectamente cristiano no tiene otro origen que el amor ni otro teacutermino que el amorrdquo

Catecismo Romano Prefacio 10 Cit en el Catecismo de la Iglesia catoacutelica n 25

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mento para la vida eterna (cf Jn 627) Jesuacutes se presenta a sus fieles como el pan vivo que ha bajado del cielo y su Padre nos regala este pan que en el signo del sacrificio de Jesuacutes da al mundo la vida que es el mismo Dios trino (cf Jn 63351)

La Misa Fuente de vida cristiana Cristiandad Madrid 2004 pp 15-19

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ldquoNo mi voluntad sino la tuyardquo Jean Corbon

Se reza como se vive pero se vive como se ama

El Designio de amor del Padre se despliega en la historia en una Economiacutea sabiamente ordenada (cf Ef 1 y 39-11) que se realiza en Cristo en la plenitud de los tiempos Este De-signio beneacutevolo el de nuestra salvacioacuten lo realiza Jesucristo plenamente viniendo del Padre hasta nosotros y volviendo al Padre con nosotros Este misterio pascual conlleva un doble movimiento de amor por parte del Padre laquodescienderaquo hacia nosotros nos ama primero se nos da al darnos su Hijo uacutenico y su Espiacuteritu Santo para que nosotros podamos laquoelevarnosraquo a Eacutel por su Cristo en la Comunioacuten de su Espiacuteritu vivificante Es en este doble movimiento pascual en el que hemos participado de una vez por todas en nuestro bau-tismo (cf Rom 63-4) Y es el movimiento de fondo de nuestra vida nueva en Cristo Por-que el Hijo uacutenico laquose despojoacute de su rangoraquo el Padre lo laquoencumbroacuteraquo y con Eacutel a los hijos que le fueron dados (cf Flp 2 6-9 Heb 2 13)

Ahora bien la oracioacuten cristiana no es tal si no actualiza en el alma del bautizado la Pas-cua de su Sentildeor Esto es no podemos ser elevados hacia el Padre con Jesucristo si no somos arrebatados por Eacutel al final de su rebajamiento El Hijo amado se rebajoacute desde su encarnacioacuten hasta ser amortajado y sepultado entre los muertos Hace falta que co m-prendamos bien que su rebajamiento es una teofaniacutea pero es esencialmente diferente a las teofaniacuteas de la Antigua Alianza incluso las maacutes interiorizadas como las de Eliacuteas en el Horeb Jesucristo no nos manifiesta al Padre quedaacutendose al margen de nosotros porque se ha hecho consubstancial a nuestra humanidad manifiesta en su Persona al Padre que permanece en Eacutel Esta teofaniacutea en el rebajamiento laquosin figura sin bellezaraquo (Is 532) laquoama hasta el finraquo (Jn 132) El Verbo del Padre abraza nuestra naturaleza humana concreta con todas sus debilidades y sus pecados y finalmente conoce la muerte Eacutel que es el Hijo del Dios vivo Es en esta loca keacutenosis de amor de su Hijo en la que el Padre viene a nuestro encuentro y nos atrae en la humanidad de su Hijo que es ya la nuestra encuentra final-mente a sus hijos que estaban perdidos y vuelve a dar vida a aquellos que estaban muer-tos El primer iacutempetu de la oracioacuten cristiana participa en ese momento misterioso de la Economiacutea de la salvacioacuten en el cual el Espiacuteritu del poder del Padre hace surgir del sepul-cro al Cristo vivo y vencedor de la muerte [hellip]

Cuando llegoacute su Hora Jesuacutes cumplioacute de una vez por todas el Designio de amor del Pa-dre Esta Hora no pasa llena la historia y la arrastra hacia la Vida eterna En ella en el hoy de Dios se presiente hasta queacute profundidad la oracioacuten cristiana es llamada a participar en la oracioacuten de Cristo Es en efecto a la Hora de su Pasioacuten cuando Jesuacutes conoce el uacuteltimo combate su laquoagoniacutearaquo donde rinde su libre voluntad humana a la eudokia [εὐδοκία be-neplaacutecito designio beneacutevolo] del Padre No somos capaces de comprender la locura de su keacutenosis [κένωσις vaciamiento anonadamiento] Eacutel Hijo del Dios vivo el Verbo de Vida iquestconsiente en su voluntad humana conocer la muerte No puede ser sino por amor a su Padre y para con nosotros (cf Jn 1513) en su humanidad Jesuacutes es despojado de siacute mismo y entregado a su Padre Pero he aquiacute el misterio desgarrador e insondable en la Hora de la Cruz el Padre es despojado de siacute mismo laquono escatima a su propio Hijo y lo entrega por todos nosotrosraquo (Rom 812) En la Cruz Jesuacutes estaacute suspendido de su Padre el Verbo es hecho silencio porque el Padre enmudece No es que el Padre esteacute ausente o que haya abandonado a su uacutenico Hijo sino que se ha dado del todo en su Hijo amado laquopara que nos diera vidaraquo Siacute en esto se ha manifestado el amor del Padre por nosotros (cf Jn 4 9 -10)

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Con un grito estremecedor Jesuacutes encomienda su espiacuteritu en las manos del Padre (cf Lc 2346) El Espiacuteritu que procede del Padre y que otorga la Vida cumple el Designio de amor del Padre resucitando a Jesuacutes hecho a partir de ese momento plenamente laquoCristoraquo y laquoS e-ntildeorraquo (Hch 236) En su Cuerpo glorificado puede ahora dispensar profusamente el Espiacuteritu filial a aquellos que creen en Eacutel y en el Padre que le ha enviado El Espiacuteritu Santo pone los miembros en comunioacuten con la Cabeza y constituye asiacute la Iglesia sacramental y realmente Cuerpo de Cristo Es en este misterio de la Iglesia coacutemo se vive la Comunioacuten iacutentima con el Padre y por lo tanto la oracioacuten auteacutenticamente laquocristianaraquo porque el Espiacuteritu de Cristo resucitado es el Aliento del cual surge el primer iacutempetu de nuestra oracioacuten

laquoPadre miacuteo no se haga mi voluntad sino la tuyaraquo A la luz de este ruego uacutenico del Se-ntildeor Jesuacutes en el momento decisivo de la Economiacutea de nuestra salvacioacuten podemos com-prender y vivir mejor lo que es la oracioacuten de los pequentildeuelos (cf Lc 1021) su comunioacuten con el Padre Esencialmente es un movimiento de laquoamorraquo No en palabras o en senti-mientos sino de hecho y con verdad Expresa una preferencia laquoque se haga tu voluntadraquo No [es a miacute] a quien anhelo sino a Ti Padre El motivo de esta preferencia no puede ser otro que ver cuaacutento y coacutemo nos ama el Padre encontrarle siempre a partir de ahora y creer en Eacutel

Tal amor de preferencia no se alcanza sin lucha La oracioacuten cristiana es un laquocombateraquo donde se actualiza para cada uno y para cada una la agoniacutea de Cristo iquestCuaacutel es el motivo de la constancia en este combate dado que laquoel espiacuteritu estaacute dispuesto pero la carne es flacaraquo Jesuacutes es quien combate por nosotros nuestra fortaleza estaacute en la esperanza en la confianza sin liacutemite en el amor misericordioso de nuestro Padre

Se reza como se vive pero se vive como se ama El aacutegape divino es el criterio de todo laquoSi Dios nos amoacute tanto es deber nuestro amarnos unos a otros Si nos amamos mutu a-mente Dios estaacute con nosotros y su amor estaacute realizado entre nosotros y esta prueba te-nemos de que estamos con eacutel y eacutel con nosotros que nos ha hecho participar de su Espiacuter i-turaquo (1 Jn 411-13) No podemos orar si de una manera u otra nuestro corazoacuten estaacute cerrado a los demaacutes Herimos asiacute el Cuerpo de Cristo y laquocontristamosraquo el Espiacuteritu e impedimos su accioacuten en la sinergia de la oracioacuten

Si desfallece el combate de la oracioacuten sucumbimos a las tentaciones contra la caridad en nuestros juicios en nuestras palabras en nuestros actos o en nuestras omisiones (cf Mt 2545) La oracioacuten puede partir de nuevo de lo maacutes profundo del corazoacuten humillado y contrito y convertirse en laquoretorno hacia el Padreraquo en la confianza de su misericordia in-agotable Este retorno del corazoacuten (metanoia [μετανοῖεν]) seraacute maacutes verdadero cuando busquemos no aplacar nuestra conciencia sino la alegriacutea de nuestro Padre (Lc 15)

En la oracioacuten cristiana el Espiacuteritu del Padre busca por tanto conformar los hijos de adopcioacuten a la imagen del Hijo amado Maacutes que temporadas fuertes de oracioacuten la existen-cia cristiana es una vida de oracioacuten enraizada en la Pascua del Sentildeor que no cesa jamaacutes Una de las disposiciones habituales que el Espiacuteritu Santo el Maestro de la oracioacuten busca desarrollar a este fin es la de la laquoescucha del corazoacutenraquo Esta disposicioacuten es laquocriacutesticaraquo y estaacute volcada enteramente hacia el Padre Jesuacutes en efecto no dice nada que no sea aque-llo que ha escuchado del Padre El Verbo encarnado puede expresarnos al Padre porque siempre estaacute a su escucha y soacutelo busca aquello que complace a Aquel que le ha enviado El teacutermino griego laquoescucharraquo (hypakouein [ὑπακούειν] someterse al entender) toma toda su fuerza de sentido en la Hora de Jesuacutes laquoCierto que aunque era Hijo de Dios aprendioacute co-mo hombre por las cosas que padecioacute a obedecer (hypakoegraven [ὑπακοὴν])raquo (Heb 58) y por esto el Padre le ha escuchado y le ha arrancado del poder de la muerte La voluntad

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del Padre a partir de Abraham es entendida como una llamada escucharla no puede proceder sino de la fe y soacutelo entonces esta voluntad de amor se revela como Resurrec-cioacuten

Otra constante de la oracioacuten cristiana que se revela a la luz de la Hora de Jesuacutes tiene que ver con el laquodeseoraquo enraizado en las profundidades del corazoacuten humano Sea la ora-cioacuten vocal meditacioacuten o plegaria larga sabemos bien que su iacutempetu hacia el Padre muy a menudo se desviacutea hacia otros centros de intereacutes Lo que llamamos laquodistraccioacutenraquo no es otra cosa que una laquoatraccioacutenraquo maacutes fuerte que nuestro tornar hacia el Padre Aunque se a-mos laquoimagen de Diosraquo ya no nos seduce la Hermosura de Aquel de quien habriacuteamos de reflejar la Gloria La fe en su amor auacuten no ha arrebatado la profundidad de nuestro deseo y buscamos coacutemo colmarlo en otra parte

Que nuestras estructuras psiacutequicas se queden en sus apetencias y nos distraigan en la oracioacuten es lo maacutes normal ya que no es por medio de aquellas como estamos en comunioacuten con la Santiacutesima Humanidad del Sentildeor Lo que estaacute en juego aquiacute es nuestro corazoacuten cu-yo deseo no puede ser colmado maacutes que por una Presencia que lo trasciende La oracioacuten es en este sentido nuestra sed de Dios Jesuacutes asume nuestra sed como todo lo que hay en el hombre pero la novedad asombrosa es que Eacutel mismo tiene sed de nosotros de nuestro amor y esa sed es divina iquestNo es su uacuteltima palabra mdashen la cual una vez maacutes nos ensentildea al Padre puesto que la dirige a nosotrosmdash laquotengo sedraquo (Jn 1928) Este grito sube de las profundidades del Padre que nos desea El Espiacuteritu Santo el Agua viva que mana de Cristo resucitado (cf Jn 7 37-39) busca purificar nuestro deseo en el crisol de la oracioacuten mdashy la auteacutentica asceacutetica cristiana encuentra alliacute su sentidomdash al avivar nuestra sed en res-puesta a Aquel que muere de sed de amor por nosotros

En la misma sinergia purificadora del Espiacuteritu Santo y del corazoacuten y siempre a la luz de la Hora de Jesuacutes convendriacutea subrayar que el Paraacuteclito prometido por Cristo en su testa-mento es llamado constantemente el laquoEspiacuteritu de Verdadraquo (Jn 14-16 paacutessim) laquoLa verdad os haraacute libres raquo (Jn 832) laquoQuien obra seguacuten la verdad viene a la luzraquo (Jn 321) Los pequ e-ntildeuelos a los que el Hijo revela al Padre son aquellos cuyo corazoacuten es sencillo sin mezclas luminoso y por medio de su boca el Padre se procura una alabanza (cf Mt 2116)

Liturgia y oracioacuten Cristiandad Madrid 2004 pp 124-126132-137

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ldquoTengo sed de tirdquo Beata Teresa de Calcuta

Toda tu vida he estado deseando tu amor

ldquoMira que estoy a la puerta y llamordquo (Apocalipsis 3 20)

Es verdad Estoy a la puerta de tu corazoacuten de diacutea y de noche Aun cuando no esteacutes escu-chando aun cuando dudes que pudiera ser yo ahiacute estoy esperando la maacutes pequentildea sentildeal que me permita entrar

Quiero que sepas que cada vez que me invitas yo vengo siempre sin falta Vengo en si-lencio e invisible pero con un poder y un amor infinitos trayendo los muchos dones de mi Espiacuteritu Vengo con mi misericordia con mi deseo de perdonarte y de sanarte con un amor hacia ti que va maacutes allaacute de tu comprensioacuten Un amor en cada detalle tan grande como el amor que he recibido de mi Padre (ldquoYo os he amado como el Padre me ama a miacuterdquo Jn 1510) Vengo deseando consolarte y darte fuerza levantarte y vendar todas tus heridas Te traigo mi luz para disipar tu oscuridad y todas tus dudas Vengo con mi poder que me per-mite cargarte a ti con mi gracia para tocar tu corazoacuten y transformar tu vida Vengo con mi paz para tranquilizar tu alma

Te conozco como la palma de mi mano seacute todo acerca de ti hasta los cabellos de tu ca-beza he contado No hay nada en tu vida que no tenga importancia para miacute Te he seguido a traveacutes de los antildeos y siempre te he amado hasta en tus extraviacuteos Conozco cada uno de tus problemas Conozco tus necesidades y tus preocupaciones y siacute conozco todos tus pecados Pero te digo de nuevo que te amo no por lo que has hecho o dejado de hacer te amo por ti por la belleza y la dignidad que mi Padre te dio al crearte a su propia imagen Es una dignidad que muchas veces has olvidado una belleza que has empantildeado por el pecado Pero te amo como eres y he derramado mi sangre para rescatarte Si soacutelo me lo pides con fe mi gracia tocaraacute todo lo que necesita ser cambiado en tu vida yo te dareacute la fuerza para librarte del pecado y de todo su poder destructor

Seacute lo que hay en tu corazoacuten conozco tu soledad y todas tus heridas los rechazos las humillaciones yo lo sobrelleveacute todo antes que tuacute Y todo lo sobrelleveacute por ti para que pu-dieras compartir mi fuerza y mi victoria Conozco sobre todo tu necesidad de amor seacute lo sediento que estaacutes de amor y de ternura Pero cuaacutentas veces has deseado satisfacer tu sed en vano buscando ese amor con egoiacutesmo tratando de llenar el vaciacuteo dentro de ti con place-res pasajeros con el vaciacuteo auacuten mayor del pecado

iquestTienes sed de amor ldquoVenid a miacute todos los que teneacuteis sedrdquo (Jn 737) Yo te saciareacute y te llenareacute iquestTienes sed de ser amado te amo maacutes de lo que puedes imaginartehellip hasta el pun-to de morir en la cruz por ti

Tengo sed de ti Siacute eacutesa es la uacutenica manera en que apenas puedo empezar a describir mi amor Tengo sed de ti Tengo sed de amarte y de que tuacute me ames Ven a miacute y llenareacute tu co-razoacuten y sanareacute tus heridas Te hareacute una nueva criatura y te dareacute la paz aun en tus pruebas Tengo sed de ti Nunca debes dudar de mi misericordia de mi deseo de perdonarte de mi anhelo por bendecirte y vivir mi vida en ti y de que te acepto sin importar lo que hayas hecho Tengo sed de ti Si te sientes de poco valor a los ojos del mundo no importa No hay nadie que me interese maacutes en todo el mundo que tuacute Tengo sed de ti Aacutebrete a miacute ven a miacute ten sed de miacute dame tu vida Yo te dareacute pruebas de lo valioso que eres para mi corazoacuten

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iquestNo te das cuenta de que mi Padre ya tiene un plan perfecto para transformar tu vida a partir de este momento Confiacutea en miacute Piacutedeme todos los diacuteas que entre y que me encargue de tu vida y lo hareacute Te prometo ante mi Padre en el cielo que hareacute milagros en tu vida iquestPor queacute hariacutea yo esto Porque tengo sed de ti Lo uacutenico que te pido es que te confiacutees completa-mente a miacute Yo hareacute todo lo demaacutes

Desde ahora ya veo el lugar que mi Padre te ha preparado en mi Reino Recuerda que eres peregrino en esta vida viajando a casa El pecado nunca te puede satisfacer ni traerte la paz que anhelas Todo lo que has buscado fuera de miacute soacutelo te ha dejado maacutes vaciacuteo asiacute que no te ates a las cosas de este mundo pero sobre todo no te alejes de miacute cuando caigas Ven a miacute sin tardanza porque cuando me das tus pecados me das la alegriacutea de ser tu Salvador No hay nada que yo no pueda perdonar y sanar asiacute que ven ahora y descarga tu alma

No importa cuaacutento hayas andado sin rumbo no importa cuaacutentas veces me hayas olvida-do no importa cuaacutentas cruces lleves en esta vida hay algo que quiero que siempre recuer-des y que nunca cambiaraacute Tengo sed de ti tal y como eres No tienes que cambiar pa-ra creer en mi Amor tu confianza en ese Amor te haraacute cambiar

Tuacute te olvidas de miacute y sin embargo Yo te busco a cada momento del diacutea y estoy ante las puertas de tu corazoacuten llamando iquestEncuentras esto difiacutecil de creer Entonces mira la cruz mira mi corazoacuten que fue traspasado por ti iquestNo has comprendido mi cruz Escucha de nuevo las palabras que dije en ella pues te dicen claramente por queacute Yo soporteacute todo esto por ti hellip ldquoTengo sedrdquo (Jn 1928) Siacute tengo sed de ti Como el resto del salmo que yo estaba rezan-do dice de miacute ldquohellipespereacute compasioacuten inuacutetilmente espereacute alguien que me consolara y no lo halleacuterdquo (Sal 6920) Toda tu vida he estado deseando tu amor Nunca he cesado de buscarlo y de anhelar que me correspondas Tuacute has probado muchas otras cosas en tu afaacuten por ser fe-liz iquestPor queacute no intentas abrirme tu corazoacuten ahora mismo maacutes que antes

Cuando finalmente abras las puertas de tu corazoacuten y te acerques lo suficiente entonces me oiraacutes decir una y otra vez no en meras palabras humanas sino en espiacuteritu ldquoNo importa queacute es lo que hayas hecho te amo por ti mismo Ven a miacute con tu miseria y tus pecados con tus problemas y necesidades y con todo tu deseo de ser amado Estoy a la puerta de tu co-razoacuten y llamohellip aacutebreme porque tengo sed de tihelliprdquo

Reflexioacuten de la Madre Teresa sobre las palabras de Jesuacutes crucificado que escuchoacute en el fondo de su corazoacuten el 10 de septiembre de 1946 y que le llevaron a la dedicacioacuten a Dios en los los maacutes necesitados que caracterizoacute el resto de su vida

ldquoToda la finalidad de la doctrina y de la ensentildeanza debe ser puesta en el amor que no acaba Porque se puede muy bien exponer lo que es preciso creer esperar o hacer pero sobre todo debe resaltarse que el amor de Nuestro Sentildeor siempre prevalece a fin de que cada uno comprenda que todo acto de virtud perfectamente cristiano no tiene otro origen que el amor ni otro teacutermino que el amorrdquo

Catecismo Romano Prefacio 10 Cit en el Catecismo de la Iglesia catoacutelica n 25

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ldquoNo mi voluntad sino la tuyardquo Jean Corbon

Se reza como se vive pero se vive como se ama

El Designio de amor del Padre se despliega en la historia en una Economiacutea sabiamente ordenada (cf Ef 1 y 39-11) que se realiza en Cristo en la plenitud de los tiempos Este De-signio beneacutevolo el de nuestra salvacioacuten lo realiza Jesucristo plenamente viniendo del Padre hasta nosotros y volviendo al Padre con nosotros Este misterio pascual conlleva un doble movimiento de amor por parte del Padre laquodescienderaquo hacia nosotros nos ama primero se nos da al darnos su Hijo uacutenico y su Espiacuteritu Santo para que nosotros podamos laquoelevarnosraquo a Eacutel por su Cristo en la Comunioacuten de su Espiacuteritu vivificante Es en este doble movimiento pascual en el que hemos participado de una vez por todas en nuestro bau-tismo (cf Rom 63-4) Y es el movimiento de fondo de nuestra vida nueva en Cristo Por-que el Hijo uacutenico laquose despojoacute de su rangoraquo el Padre lo laquoencumbroacuteraquo y con Eacutel a los hijos que le fueron dados (cf Flp 2 6-9 Heb 2 13)

Ahora bien la oracioacuten cristiana no es tal si no actualiza en el alma del bautizado la Pas-cua de su Sentildeor Esto es no podemos ser elevados hacia el Padre con Jesucristo si no somos arrebatados por Eacutel al final de su rebajamiento El Hijo amado se rebajoacute desde su encarnacioacuten hasta ser amortajado y sepultado entre los muertos Hace falta que co m-prendamos bien que su rebajamiento es una teofaniacutea pero es esencialmente diferente a las teofaniacuteas de la Antigua Alianza incluso las maacutes interiorizadas como las de Eliacuteas en el Horeb Jesucristo no nos manifiesta al Padre quedaacutendose al margen de nosotros porque se ha hecho consubstancial a nuestra humanidad manifiesta en su Persona al Padre que permanece en Eacutel Esta teofaniacutea en el rebajamiento laquosin figura sin bellezaraquo (Is 532) laquoama hasta el finraquo (Jn 132) El Verbo del Padre abraza nuestra naturaleza humana concreta con todas sus debilidades y sus pecados y finalmente conoce la muerte Eacutel que es el Hijo del Dios vivo Es en esta loca keacutenosis de amor de su Hijo en la que el Padre viene a nuestro encuentro y nos atrae en la humanidad de su Hijo que es ya la nuestra encuentra final-mente a sus hijos que estaban perdidos y vuelve a dar vida a aquellos que estaban muer-tos El primer iacutempetu de la oracioacuten cristiana participa en ese momento misterioso de la Economiacutea de la salvacioacuten en el cual el Espiacuteritu del poder del Padre hace surgir del sepul-cro al Cristo vivo y vencedor de la muerte [hellip]

Cuando llegoacute su Hora Jesuacutes cumplioacute de una vez por todas el Designio de amor del Pa-dre Esta Hora no pasa llena la historia y la arrastra hacia la Vida eterna En ella en el hoy de Dios se presiente hasta queacute profundidad la oracioacuten cristiana es llamada a participar en la oracioacuten de Cristo Es en efecto a la Hora de su Pasioacuten cuando Jesuacutes conoce el uacuteltimo combate su laquoagoniacutearaquo donde rinde su libre voluntad humana a la eudokia [εὐδοκία be-neplaacutecito designio beneacutevolo] del Padre No somos capaces de comprender la locura de su keacutenosis [κένωσις vaciamiento anonadamiento] Eacutel Hijo del Dios vivo el Verbo de Vida iquestconsiente en su voluntad humana conocer la muerte No puede ser sino por amor a su Padre y para con nosotros (cf Jn 1513) en su humanidad Jesuacutes es despojado de siacute mismo y entregado a su Padre Pero he aquiacute el misterio desgarrador e insondable en la Hora de la Cruz el Padre es despojado de siacute mismo laquono escatima a su propio Hijo y lo entrega por todos nosotrosraquo (Rom 812) En la Cruz Jesuacutes estaacute suspendido de su Padre el Verbo es hecho silencio porque el Padre enmudece No es que el Padre esteacute ausente o que haya abandonado a su uacutenico Hijo sino que se ha dado del todo en su Hijo amado laquopara que nos diera vidaraquo Siacute en esto se ha manifestado el amor del Padre por nosotros (cf Jn 4 9 -10)

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Con un grito estremecedor Jesuacutes encomienda su espiacuteritu en las manos del Padre (cf Lc 2346) El Espiacuteritu que procede del Padre y que otorga la Vida cumple el Designio de amor del Padre resucitando a Jesuacutes hecho a partir de ese momento plenamente laquoCristoraquo y laquoS e-ntildeorraquo (Hch 236) En su Cuerpo glorificado puede ahora dispensar profusamente el Espiacuteritu filial a aquellos que creen en Eacutel y en el Padre que le ha enviado El Espiacuteritu Santo pone los miembros en comunioacuten con la Cabeza y constituye asiacute la Iglesia sacramental y realmente Cuerpo de Cristo Es en este misterio de la Iglesia coacutemo se vive la Comunioacuten iacutentima con el Padre y por lo tanto la oracioacuten auteacutenticamente laquocristianaraquo porque el Espiacuteritu de Cristo resucitado es el Aliento del cual surge el primer iacutempetu de nuestra oracioacuten

laquoPadre miacuteo no se haga mi voluntad sino la tuyaraquo A la luz de este ruego uacutenico del Se-ntildeor Jesuacutes en el momento decisivo de la Economiacutea de nuestra salvacioacuten podemos com-prender y vivir mejor lo que es la oracioacuten de los pequentildeuelos (cf Lc 1021) su comunioacuten con el Padre Esencialmente es un movimiento de laquoamorraquo No en palabras o en senti-mientos sino de hecho y con verdad Expresa una preferencia laquoque se haga tu voluntadraquo No [es a miacute] a quien anhelo sino a Ti Padre El motivo de esta preferencia no puede ser otro que ver cuaacutento y coacutemo nos ama el Padre encontrarle siempre a partir de ahora y creer en Eacutel

Tal amor de preferencia no se alcanza sin lucha La oracioacuten cristiana es un laquocombateraquo donde se actualiza para cada uno y para cada una la agoniacutea de Cristo iquestCuaacutel es el motivo de la constancia en este combate dado que laquoel espiacuteritu estaacute dispuesto pero la carne es flacaraquo Jesuacutes es quien combate por nosotros nuestra fortaleza estaacute en la esperanza en la confianza sin liacutemite en el amor misericordioso de nuestro Padre

Se reza como se vive pero se vive como se ama El aacutegape divino es el criterio de todo laquoSi Dios nos amoacute tanto es deber nuestro amarnos unos a otros Si nos amamos mutu a-mente Dios estaacute con nosotros y su amor estaacute realizado entre nosotros y esta prueba te-nemos de que estamos con eacutel y eacutel con nosotros que nos ha hecho participar de su Espiacuter i-turaquo (1 Jn 411-13) No podemos orar si de una manera u otra nuestro corazoacuten estaacute cerrado a los demaacutes Herimos asiacute el Cuerpo de Cristo y laquocontristamosraquo el Espiacuteritu e impedimos su accioacuten en la sinergia de la oracioacuten

Si desfallece el combate de la oracioacuten sucumbimos a las tentaciones contra la caridad en nuestros juicios en nuestras palabras en nuestros actos o en nuestras omisiones (cf Mt 2545) La oracioacuten puede partir de nuevo de lo maacutes profundo del corazoacuten humillado y contrito y convertirse en laquoretorno hacia el Padreraquo en la confianza de su misericordia in-agotable Este retorno del corazoacuten (metanoia [μετανοῖεν]) seraacute maacutes verdadero cuando busquemos no aplacar nuestra conciencia sino la alegriacutea de nuestro Padre (Lc 15)

En la oracioacuten cristiana el Espiacuteritu del Padre busca por tanto conformar los hijos de adopcioacuten a la imagen del Hijo amado Maacutes que temporadas fuertes de oracioacuten la existen-cia cristiana es una vida de oracioacuten enraizada en la Pascua del Sentildeor que no cesa jamaacutes Una de las disposiciones habituales que el Espiacuteritu Santo el Maestro de la oracioacuten busca desarrollar a este fin es la de la laquoescucha del corazoacutenraquo Esta disposicioacuten es laquocriacutesticaraquo y estaacute volcada enteramente hacia el Padre Jesuacutes en efecto no dice nada que no sea aque-llo que ha escuchado del Padre El Verbo encarnado puede expresarnos al Padre porque siempre estaacute a su escucha y soacutelo busca aquello que complace a Aquel que le ha enviado El teacutermino griego laquoescucharraquo (hypakouein [ὑπακούειν] someterse al entender) toma toda su fuerza de sentido en la Hora de Jesuacutes laquoCierto que aunque era Hijo de Dios aprendioacute co-mo hombre por las cosas que padecioacute a obedecer (hypakoegraven [ὑπακοὴν])raquo (Heb 58) y por esto el Padre le ha escuchado y le ha arrancado del poder de la muerte La voluntad

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del Padre a partir de Abraham es entendida como una llamada escucharla no puede proceder sino de la fe y soacutelo entonces esta voluntad de amor se revela como Resurrec-cioacuten

Otra constante de la oracioacuten cristiana que se revela a la luz de la Hora de Jesuacutes tiene que ver con el laquodeseoraquo enraizado en las profundidades del corazoacuten humano Sea la ora-cioacuten vocal meditacioacuten o plegaria larga sabemos bien que su iacutempetu hacia el Padre muy a menudo se desviacutea hacia otros centros de intereacutes Lo que llamamos laquodistraccioacutenraquo no es otra cosa que una laquoatraccioacutenraquo maacutes fuerte que nuestro tornar hacia el Padre Aunque se a-mos laquoimagen de Diosraquo ya no nos seduce la Hermosura de Aquel de quien habriacuteamos de reflejar la Gloria La fe en su amor auacuten no ha arrebatado la profundidad de nuestro deseo y buscamos coacutemo colmarlo en otra parte

Que nuestras estructuras psiacutequicas se queden en sus apetencias y nos distraigan en la oracioacuten es lo maacutes normal ya que no es por medio de aquellas como estamos en comunioacuten con la Santiacutesima Humanidad del Sentildeor Lo que estaacute en juego aquiacute es nuestro corazoacuten cu-yo deseo no puede ser colmado maacutes que por una Presencia que lo trasciende La oracioacuten es en este sentido nuestra sed de Dios Jesuacutes asume nuestra sed como todo lo que hay en el hombre pero la novedad asombrosa es que Eacutel mismo tiene sed de nosotros de nuestro amor y esa sed es divina iquestNo es su uacuteltima palabra mdashen la cual una vez maacutes nos ensentildea al Padre puesto que la dirige a nosotrosmdash laquotengo sedraquo (Jn 1928) Este grito sube de las profundidades del Padre que nos desea El Espiacuteritu Santo el Agua viva que mana de Cristo resucitado (cf Jn 7 37-39) busca purificar nuestro deseo en el crisol de la oracioacuten mdashy la auteacutentica asceacutetica cristiana encuentra alliacute su sentidomdash al avivar nuestra sed en res-puesta a Aquel que muere de sed de amor por nosotros

En la misma sinergia purificadora del Espiacuteritu Santo y del corazoacuten y siempre a la luz de la Hora de Jesuacutes convendriacutea subrayar que el Paraacuteclito prometido por Cristo en su testa-mento es llamado constantemente el laquoEspiacuteritu de Verdadraquo (Jn 14-16 paacutessim) laquoLa verdad os haraacute libres raquo (Jn 832) laquoQuien obra seguacuten la verdad viene a la luzraquo (Jn 321) Los pequ e-ntildeuelos a los que el Hijo revela al Padre son aquellos cuyo corazoacuten es sencillo sin mezclas luminoso y por medio de su boca el Padre se procura una alabanza (cf Mt 2116)

Liturgia y oracioacuten Cristiandad Madrid 2004 pp 124-126132-137

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ldquoTengo sed de tirdquo Beata Teresa de Calcuta

Toda tu vida he estado deseando tu amor

ldquoMira que estoy a la puerta y llamordquo (Apocalipsis 3 20)

Es verdad Estoy a la puerta de tu corazoacuten de diacutea y de noche Aun cuando no esteacutes escu-chando aun cuando dudes que pudiera ser yo ahiacute estoy esperando la maacutes pequentildea sentildeal que me permita entrar

Quiero que sepas que cada vez que me invitas yo vengo siempre sin falta Vengo en si-lencio e invisible pero con un poder y un amor infinitos trayendo los muchos dones de mi Espiacuteritu Vengo con mi misericordia con mi deseo de perdonarte y de sanarte con un amor hacia ti que va maacutes allaacute de tu comprensioacuten Un amor en cada detalle tan grande como el amor que he recibido de mi Padre (ldquoYo os he amado como el Padre me ama a miacuterdquo Jn 1510) Vengo deseando consolarte y darte fuerza levantarte y vendar todas tus heridas Te traigo mi luz para disipar tu oscuridad y todas tus dudas Vengo con mi poder que me per-mite cargarte a ti con mi gracia para tocar tu corazoacuten y transformar tu vida Vengo con mi paz para tranquilizar tu alma

Te conozco como la palma de mi mano seacute todo acerca de ti hasta los cabellos de tu ca-beza he contado No hay nada en tu vida que no tenga importancia para miacute Te he seguido a traveacutes de los antildeos y siempre te he amado hasta en tus extraviacuteos Conozco cada uno de tus problemas Conozco tus necesidades y tus preocupaciones y siacute conozco todos tus pecados Pero te digo de nuevo que te amo no por lo que has hecho o dejado de hacer te amo por ti por la belleza y la dignidad que mi Padre te dio al crearte a su propia imagen Es una dignidad que muchas veces has olvidado una belleza que has empantildeado por el pecado Pero te amo como eres y he derramado mi sangre para rescatarte Si soacutelo me lo pides con fe mi gracia tocaraacute todo lo que necesita ser cambiado en tu vida yo te dareacute la fuerza para librarte del pecado y de todo su poder destructor

Seacute lo que hay en tu corazoacuten conozco tu soledad y todas tus heridas los rechazos las humillaciones yo lo sobrelleveacute todo antes que tuacute Y todo lo sobrelleveacute por ti para que pu-dieras compartir mi fuerza y mi victoria Conozco sobre todo tu necesidad de amor seacute lo sediento que estaacutes de amor y de ternura Pero cuaacutentas veces has deseado satisfacer tu sed en vano buscando ese amor con egoiacutesmo tratando de llenar el vaciacuteo dentro de ti con place-res pasajeros con el vaciacuteo auacuten mayor del pecado

iquestTienes sed de amor ldquoVenid a miacute todos los que teneacuteis sedrdquo (Jn 737) Yo te saciareacute y te llenareacute iquestTienes sed de ser amado te amo maacutes de lo que puedes imaginartehellip hasta el pun-to de morir en la cruz por ti

Tengo sed de ti Siacute eacutesa es la uacutenica manera en que apenas puedo empezar a describir mi amor Tengo sed de ti Tengo sed de amarte y de que tuacute me ames Ven a miacute y llenareacute tu co-razoacuten y sanareacute tus heridas Te hareacute una nueva criatura y te dareacute la paz aun en tus pruebas Tengo sed de ti Nunca debes dudar de mi misericordia de mi deseo de perdonarte de mi anhelo por bendecirte y vivir mi vida en ti y de que te acepto sin importar lo que hayas hecho Tengo sed de ti Si te sientes de poco valor a los ojos del mundo no importa No hay nadie que me interese maacutes en todo el mundo que tuacute Tengo sed de ti Aacutebrete a miacute ven a miacute ten sed de miacute dame tu vida Yo te dareacute pruebas de lo valioso que eres para mi corazoacuten

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iquestNo te das cuenta de que mi Padre ya tiene un plan perfecto para transformar tu vida a partir de este momento Confiacutea en miacute Piacutedeme todos los diacuteas que entre y que me encargue de tu vida y lo hareacute Te prometo ante mi Padre en el cielo que hareacute milagros en tu vida iquestPor queacute hariacutea yo esto Porque tengo sed de ti Lo uacutenico que te pido es que te confiacutees completa-mente a miacute Yo hareacute todo lo demaacutes

Desde ahora ya veo el lugar que mi Padre te ha preparado en mi Reino Recuerda que eres peregrino en esta vida viajando a casa El pecado nunca te puede satisfacer ni traerte la paz que anhelas Todo lo que has buscado fuera de miacute soacutelo te ha dejado maacutes vaciacuteo asiacute que no te ates a las cosas de este mundo pero sobre todo no te alejes de miacute cuando caigas Ven a miacute sin tardanza porque cuando me das tus pecados me das la alegriacutea de ser tu Salvador No hay nada que yo no pueda perdonar y sanar asiacute que ven ahora y descarga tu alma

No importa cuaacutento hayas andado sin rumbo no importa cuaacutentas veces me hayas olvida-do no importa cuaacutentas cruces lleves en esta vida hay algo que quiero que siempre recuer-des y que nunca cambiaraacute Tengo sed de ti tal y como eres No tienes que cambiar pa-ra creer en mi Amor tu confianza en ese Amor te haraacute cambiar

Tuacute te olvidas de miacute y sin embargo Yo te busco a cada momento del diacutea y estoy ante las puertas de tu corazoacuten llamando iquestEncuentras esto difiacutecil de creer Entonces mira la cruz mira mi corazoacuten que fue traspasado por ti iquestNo has comprendido mi cruz Escucha de nuevo las palabras que dije en ella pues te dicen claramente por queacute Yo soporteacute todo esto por ti hellip ldquoTengo sedrdquo (Jn 1928) Siacute tengo sed de ti Como el resto del salmo que yo estaba rezan-do dice de miacute ldquohellipespereacute compasioacuten inuacutetilmente espereacute alguien que me consolara y no lo halleacuterdquo (Sal 6920) Toda tu vida he estado deseando tu amor Nunca he cesado de buscarlo y de anhelar que me correspondas Tuacute has probado muchas otras cosas en tu afaacuten por ser fe-liz iquestPor queacute no intentas abrirme tu corazoacuten ahora mismo maacutes que antes

Cuando finalmente abras las puertas de tu corazoacuten y te acerques lo suficiente entonces me oiraacutes decir una y otra vez no en meras palabras humanas sino en espiacuteritu ldquoNo importa queacute es lo que hayas hecho te amo por ti mismo Ven a miacute con tu miseria y tus pecados con tus problemas y necesidades y con todo tu deseo de ser amado Estoy a la puerta de tu co-razoacuten y llamohellip aacutebreme porque tengo sed de tihelliprdquo

Reflexioacuten de la Madre Teresa sobre las palabras de Jesuacutes crucificado que escuchoacute en el fondo de su corazoacuten el 10 de septiembre de 1946 y que le llevaron a la dedicacioacuten a Dios en los los maacutes necesitados que caracterizoacute el resto de su vida

ldquoToda la finalidad de la doctrina y de la ensentildeanza debe ser puesta en el amor que no acaba Porque se puede muy bien exponer lo que es preciso creer esperar o hacer pero sobre todo debe resaltarse que el amor de Nuestro Sentildeor siempre prevalece a fin de que cada uno comprenda que todo acto de virtud perfectamente cristiano no tiene otro origen que el amor ni otro teacutermino que el amorrdquo

Catecismo Romano Prefacio 10 Cit en el Catecismo de la Iglesia catoacutelica n 25

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Con un grito estremecedor Jesuacutes encomienda su espiacuteritu en las manos del Padre (cf Lc 2346) El Espiacuteritu que procede del Padre y que otorga la Vida cumple el Designio de amor del Padre resucitando a Jesuacutes hecho a partir de ese momento plenamente laquoCristoraquo y laquoS e-ntildeorraquo (Hch 236) En su Cuerpo glorificado puede ahora dispensar profusamente el Espiacuteritu filial a aquellos que creen en Eacutel y en el Padre que le ha enviado El Espiacuteritu Santo pone los miembros en comunioacuten con la Cabeza y constituye asiacute la Iglesia sacramental y realmente Cuerpo de Cristo Es en este misterio de la Iglesia coacutemo se vive la Comunioacuten iacutentima con el Padre y por lo tanto la oracioacuten auteacutenticamente laquocristianaraquo porque el Espiacuteritu de Cristo resucitado es el Aliento del cual surge el primer iacutempetu de nuestra oracioacuten

laquoPadre miacuteo no se haga mi voluntad sino la tuyaraquo A la luz de este ruego uacutenico del Se-ntildeor Jesuacutes en el momento decisivo de la Economiacutea de nuestra salvacioacuten podemos com-prender y vivir mejor lo que es la oracioacuten de los pequentildeuelos (cf Lc 1021) su comunioacuten con el Padre Esencialmente es un movimiento de laquoamorraquo No en palabras o en senti-mientos sino de hecho y con verdad Expresa una preferencia laquoque se haga tu voluntadraquo No [es a miacute] a quien anhelo sino a Ti Padre El motivo de esta preferencia no puede ser otro que ver cuaacutento y coacutemo nos ama el Padre encontrarle siempre a partir de ahora y creer en Eacutel

Tal amor de preferencia no se alcanza sin lucha La oracioacuten cristiana es un laquocombateraquo donde se actualiza para cada uno y para cada una la agoniacutea de Cristo iquestCuaacutel es el motivo de la constancia en este combate dado que laquoel espiacuteritu estaacute dispuesto pero la carne es flacaraquo Jesuacutes es quien combate por nosotros nuestra fortaleza estaacute en la esperanza en la confianza sin liacutemite en el amor misericordioso de nuestro Padre

Se reza como se vive pero se vive como se ama El aacutegape divino es el criterio de todo laquoSi Dios nos amoacute tanto es deber nuestro amarnos unos a otros Si nos amamos mutu a-mente Dios estaacute con nosotros y su amor estaacute realizado entre nosotros y esta prueba te-nemos de que estamos con eacutel y eacutel con nosotros que nos ha hecho participar de su Espiacuter i-turaquo (1 Jn 411-13) No podemos orar si de una manera u otra nuestro corazoacuten estaacute cerrado a los demaacutes Herimos asiacute el Cuerpo de Cristo y laquocontristamosraquo el Espiacuteritu e impedimos su accioacuten en la sinergia de la oracioacuten

Si desfallece el combate de la oracioacuten sucumbimos a las tentaciones contra la caridad en nuestros juicios en nuestras palabras en nuestros actos o en nuestras omisiones (cf Mt 2545) La oracioacuten puede partir de nuevo de lo maacutes profundo del corazoacuten humillado y contrito y convertirse en laquoretorno hacia el Padreraquo en la confianza de su misericordia in-agotable Este retorno del corazoacuten (metanoia [μετανοῖεν]) seraacute maacutes verdadero cuando busquemos no aplacar nuestra conciencia sino la alegriacutea de nuestro Padre (Lc 15)

En la oracioacuten cristiana el Espiacuteritu del Padre busca por tanto conformar los hijos de adopcioacuten a la imagen del Hijo amado Maacutes que temporadas fuertes de oracioacuten la existen-cia cristiana es una vida de oracioacuten enraizada en la Pascua del Sentildeor que no cesa jamaacutes Una de las disposiciones habituales que el Espiacuteritu Santo el Maestro de la oracioacuten busca desarrollar a este fin es la de la laquoescucha del corazoacutenraquo Esta disposicioacuten es laquocriacutesticaraquo y estaacute volcada enteramente hacia el Padre Jesuacutes en efecto no dice nada que no sea aque-llo que ha escuchado del Padre El Verbo encarnado puede expresarnos al Padre porque siempre estaacute a su escucha y soacutelo busca aquello que complace a Aquel que le ha enviado El teacutermino griego laquoescucharraquo (hypakouein [ὑπακούειν] someterse al entender) toma toda su fuerza de sentido en la Hora de Jesuacutes laquoCierto que aunque era Hijo de Dios aprendioacute co-mo hombre por las cosas que padecioacute a obedecer (hypakoegraven [ὑπακοὴν])raquo (Heb 58) y por esto el Padre le ha escuchado y le ha arrancado del poder de la muerte La voluntad

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del Padre a partir de Abraham es entendida como una llamada escucharla no puede proceder sino de la fe y soacutelo entonces esta voluntad de amor se revela como Resurrec-cioacuten

Otra constante de la oracioacuten cristiana que se revela a la luz de la Hora de Jesuacutes tiene que ver con el laquodeseoraquo enraizado en las profundidades del corazoacuten humano Sea la ora-cioacuten vocal meditacioacuten o plegaria larga sabemos bien que su iacutempetu hacia el Padre muy a menudo se desviacutea hacia otros centros de intereacutes Lo que llamamos laquodistraccioacutenraquo no es otra cosa que una laquoatraccioacutenraquo maacutes fuerte que nuestro tornar hacia el Padre Aunque se a-mos laquoimagen de Diosraquo ya no nos seduce la Hermosura de Aquel de quien habriacuteamos de reflejar la Gloria La fe en su amor auacuten no ha arrebatado la profundidad de nuestro deseo y buscamos coacutemo colmarlo en otra parte

Que nuestras estructuras psiacutequicas se queden en sus apetencias y nos distraigan en la oracioacuten es lo maacutes normal ya que no es por medio de aquellas como estamos en comunioacuten con la Santiacutesima Humanidad del Sentildeor Lo que estaacute en juego aquiacute es nuestro corazoacuten cu-yo deseo no puede ser colmado maacutes que por una Presencia que lo trasciende La oracioacuten es en este sentido nuestra sed de Dios Jesuacutes asume nuestra sed como todo lo que hay en el hombre pero la novedad asombrosa es que Eacutel mismo tiene sed de nosotros de nuestro amor y esa sed es divina iquestNo es su uacuteltima palabra mdashen la cual una vez maacutes nos ensentildea al Padre puesto que la dirige a nosotrosmdash laquotengo sedraquo (Jn 1928) Este grito sube de las profundidades del Padre que nos desea El Espiacuteritu Santo el Agua viva que mana de Cristo resucitado (cf Jn 7 37-39) busca purificar nuestro deseo en el crisol de la oracioacuten mdashy la auteacutentica asceacutetica cristiana encuentra alliacute su sentidomdash al avivar nuestra sed en res-puesta a Aquel que muere de sed de amor por nosotros

En la misma sinergia purificadora del Espiacuteritu Santo y del corazoacuten y siempre a la luz de la Hora de Jesuacutes convendriacutea subrayar que el Paraacuteclito prometido por Cristo en su testa-mento es llamado constantemente el laquoEspiacuteritu de Verdadraquo (Jn 14-16 paacutessim) laquoLa verdad os haraacute libres raquo (Jn 832) laquoQuien obra seguacuten la verdad viene a la luzraquo (Jn 321) Los pequ e-ntildeuelos a los que el Hijo revela al Padre son aquellos cuyo corazoacuten es sencillo sin mezclas luminoso y por medio de su boca el Padre se procura una alabanza (cf Mt 2116)

Liturgia y oracioacuten Cristiandad Madrid 2004 pp 124-126132-137

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ldquoTengo sed de tirdquo Beata Teresa de Calcuta

Toda tu vida he estado deseando tu amor

ldquoMira que estoy a la puerta y llamordquo (Apocalipsis 3 20)

Es verdad Estoy a la puerta de tu corazoacuten de diacutea y de noche Aun cuando no esteacutes escu-chando aun cuando dudes que pudiera ser yo ahiacute estoy esperando la maacutes pequentildea sentildeal que me permita entrar

Quiero que sepas que cada vez que me invitas yo vengo siempre sin falta Vengo en si-lencio e invisible pero con un poder y un amor infinitos trayendo los muchos dones de mi Espiacuteritu Vengo con mi misericordia con mi deseo de perdonarte y de sanarte con un amor hacia ti que va maacutes allaacute de tu comprensioacuten Un amor en cada detalle tan grande como el amor que he recibido de mi Padre (ldquoYo os he amado como el Padre me ama a miacuterdquo Jn 1510) Vengo deseando consolarte y darte fuerza levantarte y vendar todas tus heridas Te traigo mi luz para disipar tu oscuridad y todas tus dudas Vengo con mi poder que me per-mite cargarte a ti con mi gracia para tocar tu corazoacuten y transformar tu vida Vengo con mi paz para tranquilizar tu alma

Te conozco como la palma de mi mano seacute todo acerca de ti hasta los cabellos de tu ca-beza he contado No hay nada en tu vida que no tenga importancia para miacute Te he seguido a traveacutes de los antildeos y siempre te he amado hasta en tus extraviacuteos Conozco cada uno de tus problemas Conozco tus necesidades y tus preocupaciones y siacute conozco todos tus pecados Pero te digo de nuevo que te amo no por lo que has hecho o dejado de hacer te amo por ti por la belleza y la dignidad que mi Padre te dio al crearte a su propia imagen Es una dignidad que muchas veces has olvidado una belleza que has empantildeado por el pecado Pero te amo como eres y he derramado mi sangre para rescatarte Si soacutelo me lo pides con fe mi gracia tocaraacute todo lo que necesita ser cambiado en tu vida yo te dareacute la fuerza para librarte del pecado y de todo su poder destructor

Seacute lo que hay en tu corazoacuten conozco tu soledad y todas tus heridas los rechazos las humillaciones yo lo sobrelleveacute todo antes que tuacute Y todo lo sobrelleveacute por ti para que pu-dieras compartir mi fuerza y mi victoria Conozco sobre todo tu necesidad de amor seacute lo sediento que estaacutes de amor y de ternura Pero cuaacutentas veces has deseado satisfacer tu sed en vano buscando ese amor con egoiacutesmo tratando de llenar el vaciacuteo dentro de ti con place-res pasajeros con el vaciacuteo auacuten mayor del pecado

iquestTienes sed de amor ldquoVenid a miacute todos los que teneacuteis sedrdquo (Jn 737) Yo te saciareacute y te llenareacute iquestTienes sed de ser amado te amo maacutes de lo que puedes imaginartehellip hasta el pun-to de morir en la cruz por ti

Tengo sed de ti Siacute eacutesa es la uacutenica manera en que apenas puedo empezar a describir mi amor Tengo sed de ti Tengo sed de amarte y de que tuacute me ames Ven a miacute y llenareacute tu co-razoacuten y sanareacute tus heridas Te hareacute una nueva criatura y te dareacute la paz aun en tus pruebas Tengo sed de ti Nunca debes dudar de mi misericordia de mi deseo de perdonarte de mi anhelo por bendecirte y vivir mi vida en ti y de que te acepto sin importar lo que hayas hecho Tengo sed de ti Si te sientes de poco valor a los ojos del mundo no importa No hay nadie que me interese maacutes en todo el mundo que tuacute Tengo sed de ti Aacutebrete a miacute ven a miacute ten sed de miacute dame tu vida Yo te dareacute pruebas de lo valioso que eres para mi corazoacuten

46

iquestNo te das cuenta de que mi Padre ya tiene un plan perfecto para transformar tu vida a partir de este momento Confiacutea en miacute Piacutedeme todos los diacuteas que entre y que me encargue de tu vida y lo hareacute Te prometo ante mi Padre en el cielo que hareacute milagros en tu vida iquestPor queacute hariacutea yo esto Porque tengo sed de ti Lo uacutenico que te pido es que te confiacutees completa-mente a miacute Yo hareacute todo lo demaacutes

Desde ahora ya veo el lugar que mi Padre te ha preparado en mi Reino Recuerda que eres peregrino en esta vida viajando a casa El pecado nunca te puede satisfacer ni traerte la paz que anhelas Todo lo que has buscado fuera de miacute soacutelo te ha dejado maacutes vaciacuteo asiacute que no te ates a las cosas de este mundo pero sobre todo no te alejes de miacute cuando caigas Ven a miacute sin tardanza porque cuando me das tus pecados me das la alegriacutea de ser tu Salvador No hay nada que yo no pueda perdonar y sanar asiacute que ven ahora y descarga tu alma

No importa cuaacutento hayas andado sin rumbo no importa cuaacutentas veces me hayas olvida-do no importa cuaacutentas cruces lleves en esta vida hay algo que quiero que siempre recuer-des y que nunca cambiaraacute Tengo sed de ti tal y como eres No tienes que cambiar pa-ra creer en mi Amor tu confianza en ese Amor te haraacute cambiar

Tuacute te olvidas de miacute y sin embargo Yo te busco a cada momento del diacutea y estoy ante las puertas de tu corazoacuten llamando iquestEncuentras esto difiacutecil de creer Entonces mira la cruz mira mi corazoacuten que fue traspasado por ti iquestNo has comprendido mi cruz Escucha de nuevo las palabras que dije en ella pues te dicen claramente por queacute Yo soporteacute todo esto por ti hellip ldquoTengo sedrdquo (Jn 1928) Siacute tengo sed de ti Como el resto del salmo que yo estaba rezan-do dice de miacute ldquohellipespereacute compasioacuten inuacutetilmente espereacute alguien que me consolara y no lo halleacuterdquo (Sal 6920) Toda tu vida he estado deseando tu amor Nunca he cesado de buscarlo y de anhelar que me correspondas Tuacute has probado muchas otras cosas en tu afaacuten por ser fe-liz iquestPor queacute no intentas abrirme tu corazoacuten ahora mismo maacutes que antes

Cuando finalmente abras las puertas de tu corazoacuten y te acerques lo suficiente entonces me oiraacutes decir una y otra vez no en meras palabras humanas sino en espiacuteritu ldquoNo importa queacute es lo que hayas hecho te amo por ti mismo Ven a miacute con tu miseria y tus pecados con tus problemas y necesidades y con todo tu deseo de ser amado Estoy a la puerta de tu co-razoacuten y llamohellip aacutebreme porque tengo sed de tihelliprdquo

Reflexioacuten de la Madre Teresa sobre las palabras de Jesuacutes crucificado que escuchoacute en el fondo de su corazoacuten el 10 de septiembre de 1946 y que le llevaron a la dedicacioacuten a Dios en los los maacutes necesitados que caracterizoacute el resto de su vida

ldquoToda la finalidad de la doctrina y de la ensentildeanza debe ser puesta en el amor que no acaba Porque se puede muy bien exponer lo que es preciso creer esperar o hacer pero sobre todo debe resaltarse que el amor de Nuestro Sentildeor siempre prevalece a fin de que cada uno comprenda que todo acto de virtud perfectamente cristiano no tiene otro origen que el amor ni otro teacutermino que el amorrdquo

Catecismo Romano Prefacio 10 Cit en el Catecismo de la Iglesia catoacutelica n 25

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del Padre a partir de Abraham es entendida como una llamada escucharla no puede proceder sino de la fe y soacutelo entonces esta voluntad de amor se revela como Resurrec-cioacuten

Otra constante de la oracioacuten cristiana que se revela a la luz de la Hora de Jesuacutes tiene que ver con el laquodeseoraquo enraizado en las profundidades del corazoacuten humano Sea la ora-cioacuten vocal meditacioacuten o plegaria larga sabemos bien que su iacutempetu hacia el Padre muy a menudo se desviacutea hacia otros centros de intereacutes Lo que llamamos laquodistraccioacutenraquo no es otra cosa que una laquoatraccioacutenraquo maacutes fuerte que nuestro tornar hacia el Padre Aunque se a-mos laquoimagen de Diosraquo ya no nos seduce la Hermosura de Aquel de quien habriacuteamos de reflejar la Gloria La fe en su amor auacuten no ha arrebatado la profundidad de nuestro deseo y buscamos coacutemo colmarlo en otra parte

Que nuestras estructuras psiacutequicas se queden en sus apetencias y nos distraigan en la oracioacuten es lo maacutes normal ya que no es por medio de aquellas como estamos en comunioacuten con la Santiacutesima Humanidad del Sentildeor Lo que estaacute en juego aquiacute es nuestro corazoacuten cu-yo deseo no puede ser colmado maacutes que por una Presencia que lo trasciende La oracioacuten es en este sentido nuestra sed de Dios Jesuacutes asume nuestra sed como todo lo que hay en el hombre pero la novedad asombrosa es que Eacutel mismo tiene sed de nosotros de nuestro amor y esa sed es divina iquestNo es su uacuteltima palabra mdashen la cual una vez maacutes nos ensentildea al Padre puesto que la dirige a nosotrosmdash laquotengo sedraquo (Jn 1928) Este grito sube de las profundidades del Padre que nos desea El Espiacuteritu Santo el Agua viva que mana de Cristo resucitado (cf Jn 7 37-39) busca purificar nuestro deseo en el crisol de la oracioacuten mdashy la auteacutentica asceacutetica cristiana encuentra alliacute su sentidomdash al avivar nuestra sed en res-puesta a Aquel que muere de sed de amor por nosotros

En la misma sinergia purificadora del Espiacuteritu Santo y del corazoacuten y siempre a la luz de la Hora de Jesuacutes convendriacutea subrayar que el Paraacuteclito prometido por Cristo en su testa-mento es llamado constantemente el laquoEspiacuteritu de Verdadraquo (Jn 14-16 paacutessim) laquoLa verdad os haraacute libres raquo (Jn 832) laquoQuien obra seguacuten la verdad viene a la luzraquo (Jn 321) Los pequ e-ntildeuelos a los que el Hijo revela al Padre son aquellos cuyo corazoacuten es sencillo sin mezclas luminoso y por medio de su boca el Padre se procura una alabanza (cf Mt 2116)

Liturgia y oracioacuten Cristiandad Madrid 2004 pp 124-126132-137

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ldquoTengo sed de tirdquo Beata Teresa de Calcuta

Toda tu vida he estado deseando tu amor

ldquoMira que estoy a la puerta y llamordquo (Apocalipsis 3 20)

Es verdad Estoy a la puerta de tu corazoacuten de diacutea y de noche Aun cuando no esteacutes escu-chando aun cuando dudes que pudiera ser yo ahiacute estoy esperando la maacutes pequentildea sentildeal que me permita entrar

Quiero que sepas que cada vez que me invitas yo vengo siempre sin falta Vengo en si-lencio e invisible pero con un poder y un amor infinitos trayendo los muchos dones de mi Espiacuteritu Vengo con mi misericordia con mi deseo de perdonarte y de sanarte con un amor hacia ti que va maacutes allaacute de tu comprensioacuten Un amor en cada detalle tan grande como el amor que he recibido de mi Padre (ldquoYo os he amado como el Padre me ama a miacuterdquo Jn 1510) Vengo deseando consolarte y darte fuerza levantarte y vendar todas tus heridas Te traigo mi luz para disipar tu oscuridad y todas tus dudas Vengo con mi poder que me per-mite cargarte a ti con mi gracia para tocar tu corazoacuten y transformar tu vida Vengo con mi paz para tranquilizar tu alma

Te conozco como la palma de mi mano seacute todo acerca de ti hasta los cabellos de tu ca-beza he contado No hay nada en tu vida que no tenga importancia para miacute Te he seguido a traveacutes de los antildeos y siempre te he amado hasta en tus extraviacuteos Conozco cada uno de tus problemas Conozco tus necesidades y tus preocupaciones y siacute conozco todos tus pecados Pero te digo de nuevo que te amo no por lo que has hecho o dejado de hacer te amo por ti por la belleza y la dignidad que mi Padre te dio al crearte a su propia imagen Es una dignidad que muchas veces has olvidado una belleza que has empantildeado por el pecado Pero te amo como eres y he derramado mi sangre para rescatarte Si soacutelo me lo pides con fe mi gracia tocaraacute todo lo que necesita ser cambiado en tu vida yo te dareacute la fuerza para librarte del pecado y de todo su poder destructor

Seacute lo que hay en tu corazoacuten conozco tu soledad y todas tus heridas los rechazos las humillaciones yo lo sobrelleveacute todo antes que tuacute Y todo lo sobrelleveacute por ti para que pu-dieras compartir mi fuerza y mi victoria Conozco sobre todo tu necesidad de amor seacute lo sediento que estaacutes de amor y de ternura Pero cuaacutentas veces has deseado satisfacer tu sed en vano buscando ese amor con egoiacutesmo tratando de llenar el vaciacuteo dentro de ti con place-res pasajeros con el vaciacuteo auacuten mayor del pecado

iquestTienes sed de amor ldquoVenid a miacute todos los que teneacuteis sedrdquo (Jn 737) Yo te saciareacute y te llenareacute iquestTienes sed de ser amado te amo maacutes de lo que puedes imaginartehellip hasta el pun-to de morir en la cruz por ti

Tengo sed de ti Siacute eacutesa es la uacutenica manera en que apenas puedo empezar a describir mi amor Tengo sed de ti Tengo sed de amarte y de que tuacute me ames Ven a miacute y llenareacute tu co-razoacuten y sanareacute tus heridas Te hareacute una nueva criatura y te dareacute la paz aun en tus pruebas Tengo sed de ti Nunca debes dudar de mi misericordia de mi deseo de perdonarte de mi anhelo por bendecirte y vivir mi vida en ti y de que te acepto sin importar lo que hayas hecho Tengo sed de ti Si te sientes de poco valor a los ojos del mundo no importa No hay nadie que me interese maacutes en todo el mundo que tuacute Tengo sed de ti Aacutebrete a miacute ven a miacute ten sed de miacute dame tu vida Yo te dareacute pruebas de lo valioso que eres para mi corazoacuten

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iquestNo te das cuenta de que mi Padre ya tiene un plan perfecto para transformar tu vida a partir de este momento Confiacutea en miacute Piacutedeme todos los diacuteas que entre y que me encargue de tu vida y lo hareacute Te prometo ante mi Padre en el cielo que hareacute milagros en tu vida iquestPor queacute hariacutea yo esto Porque tengo sed de ti Lo uacutenico que te pido es que te confiacutees completa-mente a miacute Yo hareacute todo lo demaacutes

Desde ahora ya veo el lugar que mi Padre te ha preparado en mi Reino Recuerda que eres peregrino en esta vida viajando a casa El pecado nunca te puede satisfacer ni traerte la paz que anhelas Todo lo que has buscado fuera de miacute soacutelo te ha dejado maacutes vaciacuteo asiacute que no te ates a las cosas de este mundo pero sobre todo no te alejes de miacute cuando caigas Ven a miacute sin tardanza porque cuando me das tus pecados me das la alegriacutea de ser tu Salvador No hay nada que yo no pueda perdonar y sanar asiacute que ven ahora y descarga tu alma

No importa cuaacutento hayas andado sin rumbo no importa cuaacutentas veces me hayas olvida-do no importa cuaacutentas cruces lleves en esta vida hay algo que quiero que siempre recuer-des y que nunca cambiaraacute Tengo sed de ti tal y como eres No tienes que cambiar pa-ra creer en mi Amor tu confianza en ese Amor te haraacute cambiar

Tuacute te olvidas de miacute y sin embargo Yo te busco a cada momento del diacutea y estoy ante las puertas de tu corazoacuten llamando iquestEncuentras esto difiacutecil de creer Entonces mira la cruz mira mi corazoacuten que fue traspasado por ti iquestNo has comprendido mi cruz Escucha de nuevo las palabras que dije en ella pues te dicen claramente por queacute Yo soporteacute todo esto por ti hellip ldquoTengo sedrdquo (Jn 1928) Siacute tengo sed de ti Como el resto del salmo que yo estaba rezan-do dice de miacute ldquohellipespereacute compasioacuten inuacutetilmente espereacute alguien que me consolara y no lo halleacuterdquo (Sal 6920) Toda tu vida he estado deseando tu amor Nunca he cesado de buscarlo y de anhelar que me correspondas Tuacute has probado muchas otras cosas en tu afaacuten por ser fe-liz iquestPor queacute no intentas abrirme tu corazoacuten ahora mismo maacutes que antes

Cuando finalmente abras las puertas de tu corazoacuten y te acerques lo suficiente entonces me oiraacutes decir una y otra vez no en meras palabras humanas sino en espiacuteritu ldquoNo importa queacute es lo que hayas hecho te amo por ti mismo Ven a miacute con tu miseria y tus pecados con tus problemas y necesidades y con todo tu deseo de ser amado Estoy a la puerta de tu co-razoacuten y llamohellip aacutebreme porque tengo sed de tihelliprdquo

Reflexioacuten de la Madre Teresa sobre las palabras de Jesuacutes crucificado que escuchoacute en el fondo de su corazoacuten el 10 de septiembre de 1946 y que le llevaron a la dedicacioacuten a Dios en los los maacutes necesitados que caracterizoacute el resto de su vida

ldquoToda la finalidad de la doctrina y de la ensentildeanza debe ser puesta en el amor que no acaba Porque se puede muy bien exponer lo que es preciso creer esperar o hacer pero sobre todo debe resaltarse que el amor de Nuestro Sentildeor siempre prevalece a fin de que cada uno comprenda que todo acto de virtud perfectamente cristiano no tiene otro origen que el amor ni otro teacutermino que el amorrdquo

Catecismo Romano Prefacio 10 Cit en el Catecismo de la Iglesia catoacutelica n 25

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ldquoTengo sed de tirdquo Beata Teresa de Calcuta

Toda tu vida he estado deseando tu amor

ldquoMira que estoy a la puerta y llamordquo (Apocalipsis 3 20)

Es verdad Estoy a la puerta de tu corazoacuten de diacutea y de noche Aun cuando no esteacutes escu-chando aun cuando dudes que pudiera ser yo ahiacute estoy esperando la maacutes pequentildea sentildeal que me permita entrar

Quiero que sepas que cada vez que me invitas yo vengo siempre sin falta Vengo en si-lencio e invisible pero con un poder y un amor infinitos trayendo los muchos dones de mi Espiacuteritu Vengo con mi misericordia con mi deseo de perdonarte y de sanarte con un amor hacia ti que va maacutes allaacute de tu comprensioacuten Un amor en cada detalle tan grande como el amor que he recibido de mi Padre (ldquoYo os he amado como el Padre me ama a miacuterdquo Jn 1510) Vengo deseando consolarte y darte fuerza levantarte y vendar todas tus heridas Te traigo mi luz para disipar tu oscuridad y todas tus dudas Vengo con mi poder que me per-mite cargarte a ti con mi gracia para tocar tu corazoacuten y transformar tu vida Vengo con mi paz para tranquilizar tu alma

Te conozco como la palma de mi mano seacute todo acerca de ti hasta los cabellos de tu ca-beza he contado No hay nada en tu vida que no tenga importancia para miacute Te he seguido a traveacutes de los antildeos y siempre te he amado hasta en tus extraviacuteos Conozco cada uno de tus problemas Conozco tus necesidades y tus preocupaciones y siacute conozco todos tus pecados Pero te digo de nuevo que te amo no por lo que has hecho o dejado de hacer te amo por ti por la belleza y la dignidad que mi Padre te dio al crearte a su propia imagen Es una dignidad que muchas veces has olvidado una belleza que has empantildeado por el pecado Pero te amo como eres y he derramado mi sangre para rescatarte Si soacutelo me lo pides con fe mi gracia tocaraacute todo lo que necesita ser cambiado en tu vida yo te dareacute la fuerza para librarte del pecado y de todo su poder destructor

Seacute lo que hay en tu corazoacuten conozco tu soledad y todas tus heridas los rechazos las humillaciones yo lo sobrelleveacute todo antes que tuacute Y todo lo sobrelleveacute por ti para que pu-dieras compartir mi fuerza y mi victoria Conozco sobre todo tu necesidad de amor seacute lo sediento que estaacutes de amor y de ternura Pero cuaacutentas veces has deseado satisfacer tu sed en vano buscando ese amor con egoiacutesmo tratando de llenar el vaciacuteo dentro de ti con place-res pasajeros con el vaciacuteo auacuten mayor del pecado

iquestTienes sed de amor ldquoVenid a miacute todos los que teneacuteis sedrdquo (Jn 737) Yo te saciareacute y te llenareacute iquestTienes sed de ser amado te amo maacutes de lo que puedes imaginartehellip hasta el pun-to de morir en la cruz por ti

Tengo sed de ti Siacute eacutesa es la uacutenica manera en que apenas puedo empezar a describir mi amor Tengo sed de ti Tengo sed de amarte y de que tuacute me ames Ven a miacute y llenareacute tu co-razoacuten y sanareacute tus heridas Te hareacute una nueva criatura y te dareacute la paz aun en tus pruebas Tengo sed de ti Nunca debes dudar de mi misericordia de mi deseo de perdonarte de mi anhelo por bendecirte y vivir mi vida en ti y de que te acepto sin importar lo que hayas hecho Tengo sed de ti Si te sientes de poco valor a los ojos del mundo no importa No hay nadie que me interese maacutes en todo el mundo que tuacute Tengo sed de ti Aacutebrete a miacute ven a miacute ten sed de miacute dame tu vida Yo te dareacute pruebas de lo valioso que eres para mi corazoacuten

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iquestNo te das cuenta de que mi Padre ya tiene un plan perfecto para transformar tu vida a partir de este momento Confiacutea en miacute Piacutedeme todos los diacuteas que entre y que me encargue de tu vida y lo hareacute Te prometo ante mi Padre en el cielo que hareacute milagros en tu vida iquestPor queacute hariacutea yo esto Porque tengo sed de ti Lo uacutenico que te pido es que te confiacutees completa-mente a miacute Yo hareacute todo lo demaacutes

Desde ahora ya veo el lugar que mi Padre te ha preparado en mi Reino Recuerda que eres peregrino en esta vida viajando a casa El pecado nunca te puede satisfacer ni traerte la paz que anhelas Todo lo que has buscado fuera de miacute soacutelo te ha dejado maacutes vaciacuteo asiacute que no te ates a las cosas de este mundo pero sobre todo no te alejes de miacute cuando caigas Ven a miacute sin tardanza porque cuando me das tus pecados me das la alegriacutea de ser tu Salvador No hay nada que yo no pueda perdonar y sanar asiacute que ven ahora y descarga tu alma

No importa cuaacutento hayas andado sin rumbo no importa cuaacutentas veces me hayas olvida-do no importa cuaacutentas cruces lleves en esta vida hay algo que quiero que siempre recuer-des y que nunca cambiaraacute Tengo sed de ti tal y como eres No tienes que cambiar pa-ra creer en mi Amor tu confianza en ese Amor te haraacute cambiar

Tuacute te olvidas de miacute y sin embargo Yo te busco a cada momento del diacutea y estoy ante las puertas de tu corazoacuten llamando iquestEncuentras esto difiacutecil de creer Entonces mira la cruz mira mi corazoacuten que fue traspasado por ti iquestNo has comprendido mi cruz Escucha de nuevo las palabras que dije en ella pues te dicen claramente por queacute Yo soporteacute todo esto por ti hellip ldquoTengo sedrdquo (Jn 1928) Siacute tengo sed de ti Como el resto del salmo que yo estaba rezan-do dice de miacute ldquohellipespereacute compasioacuten inuacutetilmente espereacute alguien que me consolara y no lo halleacuterdquo (Sal 6920) Toda tu vida he estado deseando tu amor Nunca he cesado de buscarlo y de anhelar que me correspondas Tuacute has probado muchas otras cosas en tu afaacuten por ser fe-liz iquestPor queacute no intentas abrirme tu corazoacuten ahora mismo maacutes que antes

Cuando finalmente abras las puertas de tu corazoacuten y te acerques lo suficiente entonces me oiraacutes decir una y otra vez no en meras palabras humanas sino en espiacuteritu ldquoNo importa queacute es lo que hayas hecho te amo por ti mismo Ven a miacute con tu miseria y tus pecados con tus problemas y necesidades y con todo tu deseo de ser amado Estoy a la puerta de tu co-razoacuten y llamohellip aacutebreme porque tengo sed de tihelliprdquo

Reflexioacuten de la Madre Teresa sobre las palabras de Jesuacutes crucificado que escuchoacute en el fondo de su corazoacuten el 10 de septiembre de 1946 y que le llevaron a la dedicacioacuten a Dios en los los maacutes necesitados que caracterizoacute el resto de su vida

ldquoToda la finalidad de la doctrina y de la ensentildeanza debe ser puesta en el amor que no acaba Porque se puede muy bien exponer lo que es preciso creer esperar o hacer pero sobre todo debe resaltarse que el amor de Nuestro Sentildeor siempre prevalece a fin de que cada uno comprenda que todo acto de virtud perfectamente cristiano no tiene otro origen que el amor ni otro teacutermino que el amorrdquo

Catecismo Romano Prefacio 10 Cit en el Catecismo de la Iglesia catoacutelica n 25

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iquestNo te das cuenta de que mi Padre ya tiene un plan perfecto para transformar tu vida a partir de este momento Confiacutea en miacute Piacutedeme todos los diacuteas que entre y que me encargue de tu vida y lo hareacute Te prometo ante mi Padre en el cielo que hareacute milagros en tu vida iquestPor queacute hariacutea yo esto Porque tengo sed de ti Lo uacutenico que te pido es que te confiacutees completa-mente a miacute Yo hareacute todo lo demaacutes

Desde ahora ya veo el lugar que mi Padre te ha preparado en mi Reino Recuerda que eres peregrino en esta vida viajando a casa El pecado nunca te puede satisfacer ni traerte la paz que anhelas Todo lo que has buscado fuera de miacute soacutelo te ha dejado maacutes vaciacuteo asiacute que no te ates a las cosas de este mundo pero sobre todo no te alejes de miacute cuando caigas Ven a miacute sin tardanza porque cuando me das tus pecados me das la alegriacutea de ser tu Salvador No hay nada que yo no pueda perdonar y sanar asiacute que ven ahora y descarga tu alma

No importa cuaacutento hayas andado sin rumbo no importa cuaacutentas veces me hayas olvida-do no importa cuaacutentas cruces lleves en esta vida hay algo que quiero que siempre recuer-des y que nunca cambiaraacute Tengo sed de ti tal y como eres No tienes que cambiar pa-ra creer en mi Amor tu confianza en ese Amor te haraacute cambiar

Tuacute te olvidas de miacute y sin embargo Yo te busco a cada momento del diacutea y estoy ante las puertas de tu corazoacuten llamando iquestEncuentras esto difiacutecil de creer Entonces mira la cruz mira mi corazoacuten que fue traspasado por ti iquestNo has comprendido mi cruz Escucha de nuevo las palabras que dije en ella pues te dicen claramente por queacute Yo soporteacute todo esto por ti hellip ldquoTengo sedrdquo (Jn 1928) Siacute tengo sed de ti Como el resto del salmo que yo estaba rezan-do dice de miacute ldquohellipespereacute compasioacuten inuacutetilmente espereacute alguien que me consolara y no lo halleacuterdquo (Sal 6920) Toda tu vida he estado deseando tu amor Nunca he cesado de buscarlo y de anhelar que me correspondas Tuacute has probado muchas otras cosas en tu afaacuten por ser fe-liz iquestPor queacute no intentas abrirme tu corazoacuten ahora mismo maacutes que antes

Cuando finalmente abras las puertas de tu corazoacuten y te acerques lo suficiente entonces me oiraacutes decir una y otra vez no en meras palabras humanas sino en espiacuteritu ldquoNo importa queacute es lo que hayas hecho te amo por ti mismo Ven a miacute con tu miseria y tus pecados con tus problemas y necesidades y con todo tu deseo de ser amado Estoy a la puerta de tu co-razoacuten y llamohellip aacutebreme porque tengo sed de tihelliprdquo

Reflexioacuten de la Madre Teresa sobre las palabras de Jesuacutes crucificado que escuchoacute en el fondo de su corazoacuten el 10 de septiembre de 1946 y que le llevaron a la dedicacioacuten a Dios en los los maacutes necesitados que caracterizoacute el resto de su vida

ldquoToda la finalidad de la doctrina y de la ensentildeanza debe ser puesta en el amor que no acaba Porque se puede muy bien exponer lo que es preciso creer esperar o hacer pero sobre todo debe resaltarse que el amor de Nuestro Sentildeor siempre prevalece a fin de que cada uno comprenda que todo acto de virtud perfectamente cristiano no tiene otro origen que el amor ni otro teacutermino que el amorrdquo

Catecismo Romano Prefacio 10 Cit en el Catecismo de la Iglesia catoacutelica n 25

Page 47: ENCONTRAR A JESUCRISTO Selección de escritos a Jesucristo.pdf · ENCONTRAR A JESUCRISTO Selección de escritos “No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran

ldquoToda la finalidad de la doctrina y de la ensentildeanza debe ser puesta en el amor que no acaba Porque se puede muy bien exponer lo que es preciso creer esperar o hacer pero sobre todo debe resaltarse que el amor de Nuestro Sentildeor siempre prevalece a fin de que cada uno comprenda que todo acto de virtud perfectamente cristiano no tiene otro origen que el amor ni otro teacutermino que el amorrdquo

Catecismo Romano Prefacio 10 Cit en el Catecismo de la Iglesia catoacutelica n 25