100% modaLas nuevas colecciones del diseño argentino.

El futuro delbandoneónUn luthier en La Plata ya fabrica un modelo para chicos.

Elena Roger“Canté un aria a capella en Feliz Domingo”.

+BaylyCucurtoViajarVinosComidaRelojes actualidad a diario

Año 2

. Nro

. 79

C. a

ctuali

dad a

diari

o, se

entre

ga gr

atuit

amen

te co

n el d

iario

Crític

a de l

a Arg

entin

a de

l 30

de ag

osto

de 20

09. P

rohib

ida su

vent

a por

sepa

rado

.

01-TAPA-300809.indd 1 26/08/2009 20:59:27

aviso master.indd 1 12/08/2009 15:23:25

aviso master.indd 2 12/08/2009 15:23:46

4

Cappa, un capo

E l libro Hagan juego del direc-tor técnico de Huracán, Ángel

Cappa, trasporta al lector a los mediodías de asado y sobreme-sas de horas entre amigos que aman hablar de fútbol, y lo podrían hacer durante días y días si no tuviesen que trabajar o cuidar a sus hijos; pero que tam-bién, como hombres sensibles, se permiten salir de la cancha e intercambiar ideas sobre la vida. Esto es lo que logra Cappa en este libro de jugosas charlas con veinte personalidades del fútbol, entrenadores, futbolistas y pre-paradores físicos entre los que se encuentran Juan Román Riquelme, Johan Cruyff, Pep

Guardiola, Alfredo Di Stéfano, Fernando Redondo, Raúl, Pablo Aimar, Cesc Fábregas, Fernando Hierro, Robert Pires,

Gonzalo Higuaín, Diego Milito, Diego Forlán, Roberto Abbondanzieri, Guti e Iván de la Peña, entre otros.El libro de Cappa funciona tam-bién como un canon de sus parámetros éticos, estéticos y poéticos. Cappa –a quien Andrés Calamaro llama "el lírico nacional"-–y sus entrevistados, se proponen rescatar los mejo-res valores del fútbol. Una anécdota, de muestra: "Éramos muy pibes y en mi ciu-dad, Villa Mitre, en Bahía Blanca, ganamos en un partido de papi 17 a 0. Cuando terminó, el técni-co nos dijo que no habíamos jugado bien. Ahí empecé a entender que el resultado no era lo más importante".

Hagan juego (editorial Deportea y diario español Marca): $35 en las librerías Yenny y El Ateneo.

¿Cómo se dice cine en alemán?

L os cinéfilos están acostumbrados y esperan con ciertas ansias a que llegue septiembre, cuando se celebra

en Buenos Aires el Festival de Cine Alemán. Del 10 al 16, se realiza la novena edición de este festival, en la que se exhibirá una copia restaurada del film mudo Espías de Fritz Lang, con acompañamiento musical en vivo. Entre algunos de los títulos que se destacan en esta edición, se encuentran Hace un año en invierno de Caroline Link, ganadora de un Oscar a la Mejor Película Extranjera en 2003 por En ningún lugar de África; Hilde, de Kai Wessel, la biografía de Hildegard Knef, una de las estrellas más grandes de la

Alemania de post guerra; Los Buddenbrooks de Heinrich Breloer, basada en la novela de Thomas Mann; o Niña de noviembre de Christian Schwochow que narra cómo una joven de Malchow intenta descubrir la historia de su madre, quien la abandonó en Alemania del Este para huir con un soldado ruso 25 años antes. www.cinealeman.com.ar

Daniela Mercury, y su show en vivo llamado Canibália, estará

haciéndonos bailar de nuevo. La cantante, compositora, bailarina y productora brasileña vuelve al país. Esta vez, estará en el Luna Park (el año pasado estuvo en el Gran Rex) el 12 de septiembre, con una previa en teatro Orfeo de

Córdoba y en el Metropolitano de Rosario. Estos shows, como el de Buenos Aires, son parte una gira de más de cien conciertos por América latina, donde la bahiana -con 19 años de carrera y diez millones de discos vendidos en todo el mundo- presentó las canciones del disco múltiple platino Balé

Mulato. El disco es de 2005, y fue reversionado en un DVD en vivo en 2006. La cantante brasileña no solo recorrerá los temas de este material, sino también de los hits que la hicieron conocida.Las entradas van desde los $ 250 (las vip, pegaditas al escenario) a $70 (las laterales). 2

buscador

Vuelve el huracán bahiano

DiEGO PARuELO

04-05-VIDRIERAS-300809.indd 4 26/08/2009 21:21:36

5

No hay excusas para no leer

N i siquiera hay que alejarse del barrio, ni moverse de la casa o salir del dormitorio para conseguir los mejores libros de literatura para chicos en

castellano. Lectotum.com es la primera librería virtual especializada en literatura para chicos y jóvenes, un espacio bien diseñado y organizado para que los chicos busquen solitos o con la ayuda de algún mayor sus próximas lecturas, pero en el que también pueden jugar, descubrir personajes o colorear dibujos. También

ofrecen patrones de búsqueda para docentes y padres. uno de los mejores servicios que ofrece la página es que se puede consultar la lista completa de libros para niños según el género, la edad y precio.

Delivery de almohadones personalizados

L lamás a Tripa-Corazón, elegís los modelos que te

gustan y a los pocos días tenés en tu casa los almohadones de esta firma que acaba de presentar su primera colección de estos objetos que ayudan, sin necesidad de invertir demasiado dinero, a redecorar ambientes enteros. Los almohadones vienen en diferentes tamaños, formas y colores y en cada uno se combinan con delicadeza distintas texturas, como panas de estampados exclusivos o lisas, sedas, algodones, gabardinas, lonas, chenilles, jacquards, cueros y telas plásticas. Cuestan desde $45 a $150, Más información en: www.tripacorazondesign.blogspot.com o tripacorazon.ra@gmail.com.

un happy hour de tango y danza

C omo cierre del Ciclo de Danza Contemporánea del

teatro Cervantes, Tangokinesis realizará cuatro funciones de su espectáculo Happy Hour, dirigido por la creadora del grupo, Ana María Stekelman, en conmemoración de los 15 años de la formación de la compañía. Happy Hour incluye en su programa cuatro piezas: “Beethoven”, donde se aborda por primera vez una obra del compositor alemán en toda su extensión, como un homenaje a su alegría y melancolía; “Silencio”, una sucesión de imágenes sin música que busca revalorizar lo visual; “Tangos”, donde mejor se puede apreciar el lenguaje que caracteriza a la compañía basado en la fusión del tango y la danza contemporánea

complementado con buena dosis de humor; y “5 Mambos”, en el que se fusionan dos ritmos muy opuestos como lo son el tango y el mambo.

Happy Hour de Tangokinesis: Teatro Nacional Cervantes de Buenos Aires (Av. Córdoba 1155), jueves 3, viernes 4, sábado 5 (21 horas) y el domingo 6 de septiembre (20.30 horas). Localidades: $25.

04-05-VIDRIERAS-300809.indd 5 26/08/2009 21:21:47

6

El gorrión de Barracas

Elena Roger

TODOS DEFINEN LO QUE SUCEDE EN LA OBRA PIAF COMO "UN FENÓMENO". Y NO SOLO

PORQUE LAS ENTRADAS SE AGOTAN A UN RITMO DE CIEN VENTAS TELEFÓNICAS POR

HORA, SINO POR LO QUE ELENA ROGER PROVOCA SOBRE EL ESCENARIO. CHIQUITA Y CON UNA VOZ ENORME, LA CHICA DE BARRIO

QUE TRIUNFÓ EN LONDRES, COMPARTE UN TÉ CON C Y HABLA, POQUITO, SOBRE SU VIDA.

06-11-ROGER-300809.indd 6 26/08/2009 22:21:28

7

06-11-ROGER-300809.indd 7 26/08/2009 22:21:31

8

Por Josefina Licitrafotos Leandro sánchez y diego sandstede

Te llamaba para decirte que Elena pro-pone hacer la nota mañana, jueves, a las cuatro de la tarde. Con media hora de charla estás, ¿no?

–¡No! Media hora es muy poco.–Es que Elena no puede hablar más de media

hora con nadie. Tiene que guardar la voz. Yo también pensaba que era una exageración hasta que vi la obra, ya vas a ver.

–¿Y en qué lugar es la nota?–En Barracas, pero si llueve se suspende, eh.

Porque Elena tiene que cuidarse la garganta al máximo, ya vas a ver por qué.

–Pero para mañana pronostican lluvia todo el día, ¿qué hacemos?

–Veamos… El viernes tiene cosas personales, el fin de semana hace doble función, y lunes y mar-tes tiene franco y no quiere dar notas en sus días franco. Queda extenuada, no tenés idea del des-gaste de la obra, ya vas a ver.

Visto y oídoEs miércoles a la noche y el Teatro Liceo está mucho más que lleno: los huecos del lugar están cubiertos por un colchón de cuerpos encimados y quietos. El aire huele a todos los frascos de perfume. De repente las luces se apagan, un actor hace el anuncio ("Señoras y señores, con ustedes la inigualable ¡Edith Piaf!") y Elena Roger sale a escena hecha Edith.

Lo primero que se ve, lo único que se ve, es un cuerpo párvulo –pequeño–, un vestido negro, una piel traslúcida y una boca que abre las com-puertas de algo. De algo que no tiene forma pero que es entero como un músculo. Vigoroso como un músculo.

Y a la vez es tan triste.De Elena Roger se ha dicho de todo desde que

Piaf, la obra, se estrenó en 2008 en Londres (y también desde que llegó, a mediados del pasado mes de julio, a Buenos Aires). "La estrella de Evita renace como Piaf ", tituló el Evening Standard. "Una afirmación del talento de Roger y la leyenda de Piaf", dijo el Sunday Times. "Una performance espectacular que nos hace llorar", se leyó en el Daily Express. "El gorrión renació", sentenció The Times. "Se ha metido tanto en la piel de Piaf que no se pueden ver las costuras. Su voz es como la de la artista que encarna: profun-da, amarga e irresistible", escribió Johann Hari, un crítico conocido por su inclemencia. "Ella es, sin duda, la actriz más talentosa que jamás haya conocido", dijo Jamie Lloyd, el director de la obra tanto en Londres como en Buenos Aires.

Ahora, sobre el escenario, mínima, enlutada, poseída –porque está poseída– por el fantasma de Edith Piaf, Roger está cantando. Y decir que

Roger canta es como hablar de un alud: de un fenómeno natural e irreversible.

A lo largo de cien minutos, Roger resume la vida de una mujer cuyo mayor problema en la vida fue que le pasaron demasiadas cosas. Vivió en la calle, vivió con una abuela madama de prostíbulo, fue explotada por su padre, fue descu-bierta en una esquina por un cazatalentos, ganó más plata de la que entraba en su cabeza, tuvo amantes hasta decir basta (y nunca dijo basta), tuvo un gran amor que murió en un accidente aéreo, se estrelló ella misma tres veces en un auto, y su eterno devaneo con el alcohol y la mor-fina la transformaron en un cuerpo anciano encerrado en cuarenta y siete años de vida.

A Piaf le decían "el gorrión de París". Ahora, en el Teatro Liceo, lo que hay cantando es una mujer que –al igual que Piaf– es bastante más tremenda que un pájaro. Mariana Correa, productora de la obra en la Argentina, se refirió a Roger como "un monstruo".

Un monstruo.Un monstruo de colosal delicadeza.

La vozLos diarios hablan de la obra como un "fenóme-no de público", dicen que ya hay más de quince mil entradas vendidas, que se realizan cien ven-tas telefónicas por hora y que hay largas colas de gente frente a la taquilla del teatro.

Es jueves y hay sol.La responsable del "fenómeno" mide un metro

y medio y, ahora, está sentada frente a una taza de té, mirando a través de la ventana del histórico bar El Progreso, en el barrio de Barracas.

Luego lleva la vista hacia el frente: toda la luz en sus ojos claros. “No sé si será el training, o qué. Pero a mí el show no me cansa. Lo que siento es una gran liberación”.

Su voz es normal: apenas hay un vago rastro de la familia de las sedas. Roger cuida su voz incluso –sobre todo– cuando habla. Con ese mismo fin duerme diez horas por día, habla poco (casi nada) por teléfono, y está mucho tiempo sola. “Capaz que ustedes no se dan cuenta, pero hablar más de media hora es extenuante. Tengo que medirme para llegar entera a la ronda de notas”.

–La mesura, la dosificación de la voz, parecen factores clave en el canto, casi tan importantes como tener una voz naturalmente bella.

–Es que para cantar bien hace falta mucho más que buena voz. Es como con todo. Mirá la pelícu-la Billy Elliot: el pibe tenía ganas de bailar, sentía esas ganas, pero no sabía muy bien qué hacer con su cuerpo. Entonces, no sé si siempre es necesa-rio tener técnica, pero a veces esa técnica te ayuda a entender mejor qué querés hacer con tu virtud. Si no fuera por la técnica, yo no sé cómo haría para salir a cantar siete veces por semana. La técnica ayuda a que la voz me dure.

“"Yo no tuve que irme lejos para encontrar maestros muy buenos. Y eso depende del maestro, pero también de otra cosa. Hay quienes dicen que los maestros llegan cuando uno está dispuesto a aprender. Y yo de chica quería aprender".

06-11-ROGER-300809.indd 8 26/08/2009 22:21:56

9

–Piaf tenía muy poca técnica, ¿no? –Es que ella tenía una voz muy fuerte. Cantaba

en la calle, o sea que tenía desarrollada una mus-culatura para el canto que era acorde a su necesi-dad de supervivencia. En esa época los cantantes cantaban en los bares sin micrófono, a los gritos. Eso a mí me resulta impensable. Vivo con la pre-ocupación de gritar o esforzar la voz.

–Eso debe condicionar su vida. ¿Siente que esta carrera le ha cobrado o exigido sacrificios?

–No es tan drástico. Simplemente, no dejé nada que no quisiera dejar. Amo mi profesión.

–Pero su trabajo, por ejemplo, ¿es c(muy )1ati

10

Manuel de Falla en las carreras de canto y piano. Y mucho después de eso, de cantar mil veces, de ver qué me gusta y qué no, y de entender dónde es que mi voz vibra de una manera que me emo-ciona y emociona más al público, supe que lo que más me interesaba era la voz hablada. Eso es lo que tiene de lindo el repertorio de Piaf.

Roger empezó a trabajar a los veinte años. Hizo poca televisión (Floricienta y Hombres de honor) y teatro a raudales: El jorobado de París (1994), Yo que tú me enamoraba (1997), Nine (1998), La Bella y la bestia (1999), Los misera-bles (2000), Fiebre de sábado por la noche (2001), Mi bello dragón (2002, con Enrique Pinti), El violinista sobre el tejado (2002), El pelele (2003), Tango por dos (2003), Mina che cosa sei (2004), Houdini (2005) y La fiaca (2005). Pero recién se consagró definitivamente cuando Andrew Lloyd–Webber, luego de hacerla pasar por seis pruebas que le significaron cuatro viajes a Londres –el primero, pagado por ella–, la eligió para el codiciado protagónico del musical Evita, en el año 2006. Esa selección, que le llegó a los 30 años, llevó a Roger a instalarse en Londres. Luego de Evita llegó Boeing Boeing, y después terminó personificando allí a Edith Piaf. Por ese trabajo, Roger ganó el prestigiosísimo premio Laurence Olivier.

En Londres, donde vive desde hace tres años –salvo estos meses de estadía en Buenos Aires–, Roger tiene un camarín de tres ambientes en pleno West End, la zona de teatros de la ciudad. Pero no tiene casa. Cuando hay un contrato de por medio, la productora de turno le alquila un departamento. Pero por afuera de eso, Roger renta habitaciones en lo de sus amigos, comparte casas y vive en espacios fugazmente propios.

–Ahora, por ejemplo, me mudé toda. Allá no queda nada.

Cuando allá, en Londres, estaba todo, Roger igual sentía que le faltaba, también, todo. Caminaba de su casa al trabajo escuchando tan-gos y esos tangos, dice, le mataban el alma. De esa nostalgia nació un contacto –con el músico Juan Esteban Cuacci– y de ese contacto nació un disco: Vientos del Sur, un trabajo que se hizo, en el más amplio sentido del término, de abajo. Elena lo produjo. En el disco hay temas de Jorge Drexler y de Julio Sosa, pero también hay provo-cadores arreglos de clásicos ingleses. Solo por dar un ejemplo, hay una versión de “Paint it black” (de Rolling Stones) con base de chacarera.

–De alguna manera, quería engañar al público de allá. Después de verme en el teatro la gente salía y lo compraba, aunque no tuviera nada que ver con la comedia musical. Me gustaba mucho la idea de que se llevaran un poco de cultura argentina sin saberlo. Y era un poco mi forma de decirles a todos "miren, esta es la música que se escucha en mi país, yo soy un pedacito de esto".

–¿Con qué tipo de sonidos se crió?–Con los tangos de mi papá. Con el casete de

Julio Sosa que escuchaba mi hermano, en el que había una versión de "Qué falta que me hacés", un tema que está en el disco. Crecí también con muchas óperas en italiano, y todo lo que mi mamá había comprado en su juventud. También recuerdo un viaje que hicimos al norte del país con toda mi familia, en el que escuchamos mucho folclore. Antes de irnos de vacaciones a otro país, mi papá quería que conociéramos bien la Argentina. Así que imaginate: para cruzar a Brasil tuvimos que esperar bastante.

Ricardo, su padre, era empleado de una empre-sa de caucho. Mimí, su madre, era ama de casa y era hija de Amalia Castellani, quien a su vez fue hija de un conde que se jugó el título nobiliario sobre una mesa de póquer. En 1925 y en Italia, Amalia se casó y vino sola y pobre con el marido y la familia del marido a Buenos Aires. Vivieron en Barracas, en la casa donde nació Mimí, y donde Elena creció junto a sus dos hermanos: Amalia y Sergio.

Todo ese clan estuvo especialmente unido cuando, en el año 2002, Ricardo sufrió un acci-dente cerebro vascular y quedó hemipléjico. Ahora dice "hola", "cómo te va", lee el diario, se alegra con las notas y las críticas que se hacen de Elena, y quizás escuche junto a su hija "Los cosos de al láu", un tema que –donde sea que Elena se encuentre– la transporta inmediatamente al barrio: "De pronto se escucha / el rumor de una orquesta, / es que están de fiesta / los cosos de al láu. / ¡Ha vuelto la piba / que un día se fuera / cuando no tenía / quince primaveras!"

Elena volvió y se queda hasta diciembre, en su departamento de Barracas, un espacio comprado recién a los treinta años, a cuatro cuadras de la casa de sus padres: el hogar en el que Roger –salvo dos años de convivencia con un novio en Palermo– pasó su vida entera. Durante su infan-cia y su adolescencia, salía poco. Y cuando salía era para estudiar canto, baile o guitarra en luga-res como el club Barracas Juniors. Lejos de las Academias Triunfo, Elena se formó en un espa-cio que es parecido a esto: una calle ancha y desvaída. Los colectivos cada tanto.

–Pero yo no tuve que irme lejos para encontrar maestros muy buenos. Y eso depende del maes-tro, pero también de otra cosa. Hay quienes dicen que los maestros llegan cuando uno está dispuesto a aprender. Y yo de chica quería apren-der. Entonces me encontré con maestras como Marcela Ávila, que me enseñó la disciplina de la danza, que me sirvió para todo lo demás. Porque la danza es disciplina y sufrimiento. Y lo increíble es que terminás queriendo ese sufrimiento, por-que te permite lograr un montón de cosas.

–¿Para qué sirve un gran instituto?–Hay buenos profesores. Pero lo mejor es que

“No era normal estar en Feliz Domingo cantando un aria a capella. Pero a mí no me importaba. Yo no era sumisa: era bardera. Pero ese aria la quería cantar”. Esa tarde, Elenita ganó la prenda “Yo sé”.

06-11-ROGER-300809.indd 10 26/08/2009 22:22:51

11

te hacen llegar: te enterás de dónde tenés que ir a audicionar, te abren más al mundo. Yo tam-bién, después de estudiar mucho con mi profeso-ra, quise estudiar en el centro.

–Habla como si Barracas, fuera una periferia.–Para mí sí: era. La primera vez que me tomé

un colectivo para ir sola al centro fue a los die-ciocho años. Capaz que iba a bailar con amigas, pero la decisión de ir sola recién la tomé a esa edad. Esta zona, mi barrio, era mi lugar. No era un pueblo, pero casi: era mi habitat.

Roger recuerda bastante. Los curas del cole-gio Zacaría de Barracas. La plaza Colombia. La iglesia Santa Felicitas. Las salidas del instituto de inglés y los quince minutos de griterío en la vereda. La heladería Potenza, sobre la avenida Montes de Oca. El viaje al centro. El bochazo en el Teatro Colón (que llevó a su hermano a ento-nar el verso "Al Colón, al Colón, a pasar el pape-lón"). Y también el primer éxito, que llegó hacia fines del colegio secundario.

En quinto año, con el objetivo del viaje a Bariloche, la división se anotó en el programa Feliz domingo para la juventud. La primera vez, un grupo de chicas –Roger incluida– hizo lo que Roger describe como "un baile medio pedorro". No ganaron. La segunda vez hubo un intento que, de tan intrascendente, no queda ni siquiera en la memoria. Y en la tercera, alguien se inspiró: "Che, Elenita –le dijeron–, pudimos anotarnos en el 'Yo sé', pero tenés que cantar vos".

Sus compañeros sabían que Elenita estudia-

ba canto, pero nunca la habían oído cantar. Roger dijo "bueno" y, como en esos tiempos cantaba muy agudo, eligió un aria de esas para gritar divinamente. Se llamaba "Ah! Non giun-ge uman pensiero" y pertenecía a La Sonnambula, de Vincenzo Bellini. Elena la pre-paró en una semana y ahí estaba, con dieciocho años, pelo largo, gesto aburrido, una guirnalda de Boca colgando del cuello, y esa disposición física –incómoda– que nace y muere en la ado-lescencia.

–Parecía que yo no quería estar ahí. Capaz que esa era mi manera de no sentir vergüenza.

–¿Vergüenza de estar en televisión?–No. De la situación. No era normal estar en

un programa estudiantil cantando un aria a capella. Algo tan fuera de moda para esa edad. Pero a mí no me importaba. Yo no era sumisa: era bardera. Pero ese aria la quería cantar.

Esa tarde, Elenita ganó la prenda "Yo sé", reci-bió la llave número tres y con esa llave –la mues-quita a la derecha, por favor– abrió el Cofre de la Felicidad que llevó a todo su curso a Bariloche. Después de los festejos, vio el video y vio cómo durante la prenda, mientras ella cantaba, sus compañeras se atoraban de la risa.

–Hijas de puta, les dije. Mirá cómo se reían y después les gané el viaje.

Si esta historia tuviera algo parecido a un epí-logo, podría decirse que de ese viaje tan largo, de algún modo, Elenita todavía no volvió.

(Ya van a entender por qué). 2

“La primera vez que me tomé un colectivo para ir sola al centro fue a los dieciocho años. Capaz que iba a bailar con amigas, pero la decisión de ir sola recién la tomé a esa edad. Esta zona, mi barrio, era mi lugar. No era un pueblo, pero casi. Era mi habitat.”

06-11-ROGER-300809.indd 1126/08/2009 22:23:16

el canalla sentimental

emocionante para mí y creo que para ella también, pues ambos habíamos leído, hechi-zados, raptados por el vértigo perverso de su prosa, la trilo-gía de Stieg Larsson, y nos resistíamos a creer que Lisbeth Salander era una cria-tura ficticia y, todavía aturdi-dos por el poder persuasivo de esas novelas, estábamos seguros de que ella existió y vivió en ese edificio gris de Lundagatan y luego se mudó a ese otro edificio de Fiskargatan y nadie nos con-vencería de que Stieg Larsson se inventó todo y Lisbeth fue sólo una mujer que él imaginó en sus últimos días delirantes y ermitaños, envuelto en una nube de tabaco que le costó la vida. Nunca había viajado a una ciudad atraído por el poder magnético de un escritor. Vine a Estocolmo por culpa de Larsson o gracias a él. En los bares de lesbianas de

L legando a Estocolmo, mi amiga danesa Stella Wilde (ningún parentes-

co con Oscar) se quejó de que el hotel Berns (donde tocó recientemente Mika) apestaba a basura y el baño de su habitación (porque ella había pedido una habitación separada de la mía, pues no toleraba mis ronquidos pedregosos) olía a cloaca, a alcantarilla, a antigua mierda sueca. Stella Wilde era muy refinada y por eso era justo complacer sin más sus caprichos. Dejé mis cosas en la habitación del Berns (que era un hotel viejo, que olía a viejo, que olía a basura porque habíamos tenido la mala suerte de llegar preci-samente en el momento en el que el camión de basura estaba recogiendo los des-perdicios) y llevé a mi amiga Stella al hotel que ella cono-cía en Estocolmo, el Grand. Era un hotel majestuoso, señorial, el hotel donde se alojaban los ganadores de los premios Nobel. Pedimos una habitación para ella, pero estaban todas ocupa-das por señores que pare-cían de alguna realeza en el exilio y caminaban con som-brero y bastón, como salidos de “Muerte en Venecia”, así que nos resignamos a tomar el té en la biblioteca. El azar, ese dios veleidoso que guía nuestros pasos, nos llevó, de camino al National Museum, a un hotel recientemente inaugurado, el Lydmar, en la misma calle del Grand. El Lydmar era un palacete modernista, el refugio barro-co de los ricos y famosos, una mansión donde todo

lucía bello e inmaculado. Los empleados del hotel vestían de negro y eran todos abso-lutamente deseables y a todos les hubiera requerido alguna forma innoble de amor sin preguntarles su nombre y pagando si fuera el caso. Stella Wilde se insta-ló con aire lánguido y ausen-te en una suite del Lydmar que no era precisamente barata (cinco mil coronas la noche), pero ella sabía que su belleza era tal que no tenía precio (o, como se dice con cierta ordinariez, que se trataba de una mujer “de alto mantenimiento”) y que nada de lo que yo gastase por contemplarla (y, si tenía suer-te, por rozarla) compensaría el incalculable deleite que me procuraba su sola pre-sencia, la aventurera deci-sión que había tomado en un bar de Copenhague, la de viajar conmigo, un extraño, un peruano, un hombre

gordo con boina y el hígado estragado, a caminar las calles de Estocolmo, que ella se jactaba de conocer. En efecto, comprobé que me asistía una guía de lujo. Me llevó a la isla sureña de Södermalm y me hizo fotos en el departamento modesto donde vivió Lisbeth Salander (el que luego cedió a su amiga lesbiana Mimi) en la calle Lundagatan, y en el departamento lujoso que compró Lisbeth, en las altu-ras de la calle Fiskargatan, tras saquear cibernéticamen-te las cuentas de un magna-te inescrupuloso y hacerse muy rica, desde las cuales se alcanzaban a ver al National Museum y el Lydmar, al otro lado del remanso de agua báltica del lago Mälarem, y frente al edi-ficio de la calle Bellsmangatan 1, donde vivió el periodista Mikael Blomkvist. Fue un momento

Yo besé a Lisbeth Salander

12

12-13-BAYLY-300809.indd 12 26/08/2009 16:06:16

Södermalm, creía ver a Lisbeth Salander (muy flaca, musculosa, tatuada, ágil y astuta como un gato). En los cafés refinados de Östermalm, creía ver al tutor depravado de Lisbeth, ese sátiro que abusó de ella. En los parques apacibles y flo-reados de Södermalm, o en el bar bohemio del hotel Rival, creía ver a Mikael tomándose una cerveza, tra-tando de desenredar la maraña infinita en la que, a riesgo de su vida, su voca-ción de justiciero lo había metido. No era yo el único forastero que caminaba aquellas calles buscando las casas donde vivieron Lisbeth y Mikael. De vez en cuando, me cruzaba con gente solitaria, extraviada, poseída por la misma enfer-medad, sedada o excitada por el mismo poder febril de las palabras de un escritor, y les decía qué calles debían recorrer para llegar al lugar donde nuestra heroína se escondía de Todo lo Malo. Uno de los taxistas se rió de mí y me dijo: Pero esa chica no exis-tió, nunca vivió allí, todo es mentira, es sólo una novela. Yo le dije: se equivoca, señor, Lisbeth Salander existió, vive aun y es mi amiga. El taxista me miró con una mezcla de incredu-lidad y desdén y decidió que no le convenía conver-sar con chiflados que venían desde tan lejos a buscar fantasmas que sólo habita-ban en los libros de un sueco ya muerto. Después de visitar los luga-res más memorables de las

novelas de Larsson y hacer-nos fotos en ellos y hacerles fotos a otros adictos a sus novelas (por lo general, gente taciturna, melancólica, de países inverosímiles, como Islandia o Polonia), nos resignamos a visitar los museos, el National, el de Arte Moderno, el Vasa, que exhibe una balsa vikinga que se hundió siglos atrás y fue reflotada, pero ningún cua-dro de Picasso o Gauguin, ninguna escultura de Rodin, ningún vestigio de la vida y la historia escandinavas, incluyendo sus palacios rea-les y sus guardias vestidos de azul, nos conmovió tanto como el edificio de Lundagatan 47 (un edificio gris en una calle empinada, en los extramuros de lo que antes era un barrio obrero), o el edificio añoso pero bien conservado, arriba de la coli-na de Mosebacke, en Fiskargatan 9 (donde imagi-né a Lisbeth gastando las millones de coronas que había robado cibernética-mente y escondido en un banco en Gibraltar), o el edi-ficio barroco de la calle Bellmansgatan 1, donde Mikael Blomkvist amaba a varias mujeres y se devana-ba los sesos tratando de zafarse de la telaraña en la que, buscando una verdad esquiva, se enredaba más y más. Ningún escritor me había secuestrado tan poderosa-mente como Stieg Larsson. Ningún escritor me había humillado tanto como él (pues leyéndolo comprendí la insignificancia de mis libros). Ningún escritor me

había dopado al punto de obligarme a viajar al país donde ocurrían sus ficciones para sentirme en cierto modo parte de ellas o para sentir que esas ficciones no eran del todo falsas, que había en ellas un punto de verdad, una realidad que sólo sus lectores más leales podía-mos hallar. Por eso vine a Estocolmo, no para comprar ropa ni para hacerme un corte de pelo vanguardista (es curioso cómo les gusta a los suecos jugar con su pelo) ni para recorrer palacios y museos. Vine para agrade-cerle a Larsson, ya tarde, los viajes alucinados a los que me arrojó de bruces con sus ficciones, para agradecerle por el efecto narcótico, adic-tivo, que sus libros operaron en mí, para encontrar a Lisbeth Salander en alguna madriguera o escondrijo de Södermalm. Una noche, saliendo del bar del hotel Rival (cuyo propie-tario, Benny Andersson, fue cantante del grupo Abba), caminé un par de calles y me metí a un Seven Eleven (es notable la cantidad de Seven Elevens que hay en Estocolmo) y estuve seguro de que esa mujer flaca, de pelo negro, muy corto, con los brazos musculosos, tatuados, sin maquillaje, con ojos felinos, asustadizos, era ella, Lisbeth Salander. Era idéntica a la actriz sueca que daba vida a Lisbeth en la pri-mera película de la trilogía que había visto en un cine de Madrid (Los hombres que no amaban a las mujeres, que, según Stella Wilde, debería llamarse, en rigor,

Los hombres que odiaban a las mujeres), era exactamen-te como la Lisbeth que me había imaginado leyendo las novelas de Larsson. Estaba sola, comiendo un plátano y mirando a todos de soslayo, como si estuviera a punto de salir corriendo, huyendo de algún enemigo gigante y desalmado que quería matarla. Me acerqué a ella y le pregunté si era Lisbeth. Me dijo en inglés que estaba dispuesta a ser quien yo quería que fuese, siempre que le comprase chocolates. Le pregunté si podíamos sentarnos en el parque Mariatorget. Me dijo que pri-mero tenía que comprarle una cocacola, un dounut y tres chocolates Snickers en miniatura. No dudé en com-placerla. Por suerte mi amiga Stella Wilde dormía en el Lydmar. Caminamos al par-que, nos sentamos en una banca, comió los tres Snickers en miniatura sin invitarme ninguno (yo sabía que Lisbeth era egoísta al punto de rozar la crueldad) y luego, sin decirme nada, me besó. Fue un beso largo, vio-lento, desesperado, un beso que era el primero y sin duda también el último. Me mordió los labios, dejándome un sabor a sangre. Luego se fue deprisa, sin voltear a mirarme. Estoy seguro de que era Lisbeth Salander. Estoy seguro de que Stieg Larsson no se la inventó, de que ella aun está viva y de que yo la besé una noche de agosto en el parque Mariatorget de Södermalm, a las tres y media de la mañana. 2

Yo besé a Lisbeth Salander Por jaime bayLy

13

12-13-BAYLY-300809.indd 1326/08/2009 16:06:17

14

F ueron cinco días en los que la moda Argentina mostró su costado más

creativo en dos pasarelas cuyos protagonistas indiscu-tidos fueron los nombres más representativos del diseño local, los que desde hace por lo menos una década vienen reafirmando una identidad a nuestra moda. Cuatro días en los que transcurrió la ya ins-talada Buenos Aires Fashion Week (BafWeek) que como todos lo años se realizó en La Rural y fue organizada por ese centro de exposiciones, el grupo Apsa (shoppings) y el diario La Nación; y un día de la Luxury Week que se hizo en el Palais de Glace, un nuevo evento de Ferias y Exposiciones Argentinas, perteneciente al grupo Clarín, que compró la licencia a IMG International, empresa orga-nizadora de varias semanas de la moda en todo el mundo, entre ellas la de Nueva York. Si algo hay que rescatar de la Baf es que se notó un claro protagonismo del diseño de autor, un regreso a la singula-ridad de estilos que fue la marca registrada de los pri-meros años de esta semana de la moda, que en las últi-mas ediciones venía priori-zando las pasarelas de mar-cas masivas con presencia en los centros comerciales de Apsa. En la grilla de Baf abundaron los nombres pro-pios más representativos del diseño de autor: Nadine Zlotogora, Mariana Dappiano, Vero Ivaldi,

Kostüme, Cecilia Gadea, Cora Groppo, Grupo 134, Marcelo Senra, Vicki Otero y Martín Churba para Tramando y marcas más grandes con fuerte personali-dad como María Cher, A.Y.Not Dead y Rapsodia. Entre las pasarelas de empresas de indumentaria como Cook, Prüne, Paula Cahen D’anvers, Como quie-res que te quiera y Wanama, se pudieron apreciar los ítems que predominarán para la próxima primavera y el verano 2010. Claramente dos piezas son las estrellas de la nueva temporada: por un lado el pantalón baggy liso o estampado, en jean pero también en seda, que viene mucho con la cintura dobla-da hacia fuera o con un lazo y la botamanga arremanga-da; y, por otro lado, el blazer masculino tipo ‘80, corto o largo, que se usa con hom-brera y cinturón. La imagen que devuelve la tendencia del próximo verano es la de una Madonna del los ‘80, aquella que quedó inmortali-zada, por ejemplo, en el film Esperando a Susan. También hubo mucha calza llevada con remeras holga-das —la combinación más exitosa es la del blanco y negro— y vestidos largos o cortos pero amplios, florea-dos sobre todo, con motivos de la cultura mexicana y peruana. En zapatos predo-minan los tacos de madera, plataforma y no, pero la mayoría con elementos vin-culados a la naturaleza; y

Pasarelas destacadasBafWeek empezó lejos de La Rural, más precisamente en el barrio de La Boca, en la Fundación Proa, que en una noche muy fría abrió sus puer-tas para el desfile de apertura a cargo de A.Y. Not Dead. Una presentación en la que se depositaron expectativas, ya que la firma creada por Noel Romero y Ángeles Chevallier fue comprada a principios de este año por otra marca de indumentaria, aunque sus diseñadoras siguen al frente del departa-mento creativo. A.Y. Not Dead presentó la colección Las Flores del Mal, en la que se notó un equilibrio entre el día

vidrieras

tanto en tacos como en cha-tas se destacan las pulseras y tobilleras. Luxury, por su parte, es un show pensado para ser televi-sado —de hecho será trans-mitido por canal 13 el sábado 12 de septiembre a las 23.45—, en el que no ingresa público sino sólo prensa e invitados especiales y según sus organizadores será una plataforma exclusiva para el diseño de autor. El grupo Clarín compró la licencia Luxury para organizar tres semanas de la moda por año en la Argentina, Uruguay y Chile. A partir de la próxima edición el evento se ampliará a varios días y es posible que se organice en alguna otra ciudad de estos tres países; se incluirán marcas y modelos internacionales pero siempre manteniendo la línea del dise-ño de autor. En esta partida estuvieron presentes algunos diseñadores que también pasaron por Baf como Tramando, Vicki Otero y Vero Ivaldi y se agregaron Evangelina Bomparola, Hermanos Estebecorena, Fabián Zitta, Trosman y Mariano Toledo. Aún es un poco temprano para saber si BafWeek y Luxury competirán o se com-plementarán en armonía, pero al menos en estas ediciones ambos apostaron a mostrar diseño, una buena señal para afianzar los estilos que distin-guen la moda local y que en definitiva son los que tienen más posibilidades de vender-se en el exterior.

100% moda La clásica Buenos Aires Fashion Week y la nueva Luxury Week mostraron lo mejor del diseño de autor local y algo de tendencia de temporada: flores, pantalones baggys, blazers entallados y mucho blanco y negro.

teNdeNcIa. Un vestido de Bomparola, enterito de Tramando (Martín Churba), los vestidos floreados de Mariana Dappiano y el pantalón de temporada de María Cher.

14-15-VIDRIERAS-300809.indd 14 26/08/2009 23:36:47

15

y la noche, las flores y el brillo y se la vio más adaptable a todo tipo de cuerpo. Contiene dos líneas bien definidas. Una es más femenina y fresca, con tejidos de fibras naturales y con gran protagonismo del denim y donde también se destacan los vestidos y cami-sas de broderie, prendas rayadas en turquesa y beige y estampas de flores de dife-rentes tamaños. Y la otra línea rescata la historia rockera y chic de la marca, con pren-das ajustadas al cuerpo, en las que predomina el negro combinado con colores meta-lizados como fucsia, cobre y plateado y muchas tachas, cierres, recortes en láser, pie-

dras y un clásico de la firma: el símil animal print. El de A.Y. Not Dead no fue sólo un desfi-le sino una fiesta en la que rodó en cantidades importan-tes la ginebra londinense Beefeater, sponsor de la marca, y al que asistió el público más trendy de Buenos Aires, con hombres muy producidos. La de Mariana Dappiano fue de las pasarelas más desta-cadas del segundo día; con su colección volvió a demos-trar su capacidad indiscutida para generar nuevos textiles exclusivos e imposibles de imitar, entre los que predomi-naron los motivos y colores que hacen referencia al café,

la canela, el jengibre, las alca-parras o las flores de berga-mota en vestidos muy cortos con volúmenes, blusas con pliegues y mangas asimétri-cas, y faldas amplias; todo esto superpuesto con cha-quetas hechas con las mis-mas telas.Pero también fue impecable la colección de Vero Ivaldi, uno de los referentes máximos del diseño de autor, que después de dos años sin desfilar lo hizo por partida triple: en Colombiamoda de Medellín y en Buenos Aires en Baf y en Luxury. Y tanta exposición de Ivaldi valía la pena porque su colección fue perfecta y la legitima como una de las

maestras de la moldería. Su colección se llama La Escondida y está inspirada en una danza nativa del norte de la Argentina que la diseña-dora logró plasmar en pren-das con detalles que se ocul-tan y simulan: solapas, cue-llos, modificación de siluetas que a partir de cortes netos y un trabajo de pinzas logra transformarlas. Pero Ivaldi tuvo otros aciertos: las man-gas volumétricas, un estam-pado exclusivo de flores en blanco y negro y una pasare-la teatral con música original compuesta por su marido, el músico y ex cantante de Los Brujos, Ricky Rúa, con quien Ivaldi conforma una dupla

teNdeNcIa. Un vestido de Bomparola, enterito de Tramando (Martín Churba), los vestidos floreados de Mariana Dappiano y el pantalón de temporada de María Cher.

14-15-VIDRIERAS-300809.indd 15 26/08/2009 23:37:30

16

creativa compacta. Kostüme por su parte, agu-diza una vez más su con-cepto de la ropa neta, pura y funcional con una colección que toma al prisma y el rombo para las estructuras morfológicas de las prendas; esto se traduce en vestidos, bermudas, pantalones, remeras, chaquetas, cami-sas y polleras que llevan recortes, escotes, bolsillos, guardas y pliegues. Los diseñadores de Kostüme, Camila Milessi y Emiliano Blanco, socios y pareja manejan un lenguaje muy avant garde, que otra vez lograron plasmar en una colección en blanco, negro y ráfagas de gris y azul.En el segundo día también hubo pasarelas muy diferen-

tes para destacar, la de Cecilia Gadea incluyó unos vestidos calados con láser y bordados (el fuerte de su temporada), que recrean una silueta sumamente femenina y delicada, leve-mente evasé y con faldas que llegan hasta la rodilla. María Cher, por su parte, ya hace años que está conside-rada como una diseñadora que logra un equilibrio entre lo que se usa y lo que ella propone como estilo propio. Por eso en esta nueva colec-ción de Cher se puede encontrar un baggy, una calza, el vestido floreado, el blazer entallado todo reinter-pretado con la soltura, los recortes y las formas que siempre propone la diseña-dora y definen un estilo. En

Cher abundan este año los moños, los volados, el enca-je, las flores y los flecos. Son imperdibles su vestidos, las minis y sus accesorios, sobre todo los maxi bolsos y los zapatos de madera. Cora Groppo retoma para el próximo verano algunas de las formas y las siluetas con las que viene trabajando obteniendo una silueta que se va construyendo a partir de un trabajo minucioso con las telas. Groppo trabaja con cordones tejidos y rellenos y con cintas que van moldean-do las formas. Entre sus tipo-logías se destacan las reme-ras sueltas y largas, las jac-kets que se alargan adelante y se acortan por detrás, swe-ters finitos y transparentes y pantalones que se hacen

bermudas, anchos y chupi-nes, con los clásicos colores de su marca: negro, blanco, crudos y chocolates. La firma Grupo 123 irrumpió hace dos temporadas como una de las marcas de diseño de autor para hombres más interesantes, que en Baf sor-prendió con remeras de estampas geométricas y gráficas, sastres urbanos y una línea de sweaters tejidos respetando la paleta de colores con la que viene tra-bajando: blanco, negro y gri-ses. Un clásico de la pasarela Baf es Marcelo Senra, que volvió con una colección de verano en la que respeta su estilo que rescata lo más autóctono de la Argentina pero que esta vez también

de autor y de shopiing. La ropa masculina de Hermanos Estebecorena, un vestido exquisito de Vero Ivaldi y el look de Paula Cahen D'Anvers.

17

sumó el espíritu latinoameri-cano. El diseñador anduvo por Brasil y Guatemala y allí se inspiró para varios de sus coloridos vestidos de fiesta y pret a porter; pero siguen presentes las randas de Pernambuco, las paja de seda y el hilo de papel que funcionan como accesorios sobre los vestidos. Lo de Vicki Otero también fue aplaudido por su origina-lidad en una colección que rescata al delantal, el guar-dapolvo escolar y la sastrería del siglo XIX. En su colec-ción sobresalen las mangas de formas orgánicas con mucho volumen, las faldas de tiro alto con vuelo y los vestidos también de talle alto, todo en impecable negro, blanco y crudo, sus colores fetiches. En una pasarela decorada por la escultora Rocío Coppola, Otero demostró la perfec-ción de sus prendas de líneas netas y simples. La pasarela que montó Martín Churba para presen-tar su nueva colección de verano de Tramando fue una verdadera apuesta concep-

tual en la que rescató el tra-bajo textil. Con cumbia de fondo, Churba armó una réplica en miniatura de su fábrica, con sus trabajadores y el diseñador vestidos con overoles y en la que se podía apreciar los pasos de la producción de una pren-da. Mientras tanto, sus modelos mostraron una colección en la que se fusio-naron las culturas africanas, rastafari y brasileñas en pan-talones de tiro bajos, vesti-dos entallados o más sueltos y tops realizados en telas engomadas. Churba volvió a reafirmarse como el creativo más singular de la Argentina con una colección colorida en tonos de marrones, naranjas y rojo.Por el lado del Luxury Week, además de las colecciones que se repitieron de la Baf, hubo presentaciones exclu-sivas como la de Jessica Trosman, con un lenguaje estético basado en prendas holgadas, de formas imposi-bles, que vale la pena des-cubrir y usar. La presenta-ción de Hermanos Estebecorena deslumbró

con una colección super austera para hombre en la que sin embargo abundan los pequeños detalles imper-ceptibles que convierten a sus prendas en verdaderos objetos de diseño. Y Mariano Toledo, que con una pro-

puesta futurista mostró una colección en tonos pastel en la que se destacan los vesti-dos cortos y los enteritos. El diseño argentino entusias-ma, sorprende y se coloca entre lo más creativo de Latinoamérica. 2

de autor y de shopiing. La ropa masculina de Hermanos Estebecorena, un vestido exquisito de Vero Ivaldi y el look de Paula Cahen D'Anvers.

calle y vanguardia. La pasarela de Rapsodia, un enterito vanguardista de Mariano Toledo y los cortes de Jessica Trosman.

14-15-VIDRIERAS-300809.indd 1726/08/2004 23:38:54

34

18-20-DATO-300809.indd 34 26/08/2009 22:42:20

35

El lujo que no quiere ser vulgar

El monograma dE louis Vuitton puEdE llEgar a ExprEsar mEjor la idEa dE lujo sobrE la mEsa ratona quE colgado dEl hombro. un libro quE sE VEndE dEsdE Esta sEmana En las tiEndas lV rEsumE las colaboracionEs quE tuViEron con la marca una sElEcción dE ochEnta artistas contEmporánEos, EmpEzando por El japonés takashi murakami, disEñador dE la obra y autor dE la rE-VErsión dEl monograma quE ilustra la tapa.

la actriz y cantante charlotte gainsbourg conserva en su casa de parís un baúl pin-tado de negro por su papá

serge. cierta vez en que la visitó un ejecutivo de louis Vuitton, el hombre notó que el valijón había sido pintado para tapar el monograma de la marca. por alguna razón esa l y V entrelaza-das no solo representaba lo que se quiere mostrar, sino también, en algún caso, lo que se quiere ocultar. la anécdota acabó convirtiéndose en un motivo para refrescar el monogra-ma –en una colección que salió en 2001– y explotar más y mejor la aso-ciación con el arte que la marca siem-pre tuvo o pretendió tener desde su fundación en 1854. marc jacobs ya era su director creativo (se sumó en 1997) y su pasión por el arte contem-poráneo rindió frutos: en la última década, louis Vuitton ha celebrado sus alianzas más exitosas con artistas, logrando modernizar la imagen de la marca y también resignificarla, por aquello de que el lujo no es solo lo que cuesta dinero. El libro Louis Vuitton: arte, moda y arquitectura, diseñado por takashi murakami, el llamado “Warhol japonés”, con quien la marca tuvo una de sus más célebres colabo-raciones, es la celebración de estas alianzas. una edición de lujo que desde este 1º de septiembre está en todas las tiendas louis Vuitton, incluí-

da la de la porteña avenida alvear. para tener el monograma también en la mesa ratona.

murakami es un artista que fusionó su doctorado en pintura tradicional japonesa con una mirada irónica sobre la cultura otaku –un término que reúne expresiones como el manga, el animé o el arte de los videojuegos-, más los artilugios del pop norteameri-cano y el desprejuicio con el mundo de los negocios de un damien hirst. En la retrospectiva itinerante de su obra –actualmente en el guggenheim de bilbao-, cuando se instaló en los ángeles y luego en brooklin, uno podía ir, asombrarse con sus gigantes-cas pinturas y esculturas que parodian la visión infanto-porno que el mundo occidental tiene del animé, conocer su personaje-alter ego mr. dob –un mickey a la japonesa, que va de lo infantil a lo siniestro- y comprar por tres mil dólares unos boni-tos sobres louis Vuitton refres-cados con personajes del japo-nés.

Esa asociación tan polémica como fructífera encabeza la lista de ochenta artistas, arquitectos y fotógrafos que lV seleccionó para este libro con 400 imágenes que ilus-tran esta relación entre la marca y el arte, alternadas con ensayos en una edición impecable.

MR. DOB. Elpersonaje y alter-ego de Takashi Murakami (ab.), en una cartera Louis Vuitton.18-20-DATO-300809.indd 3526/08/2009 22:42:55

36

CAMPAÑA. Las fotos son del duo fashion holandés Inez Van Lamsweerdeet y Vinoodh Matadin. La Faux Cul Bag fue creada por Vivienne Westwood.

LoCAL. “En el sector de zapatos de la maison de Champs Élysés, la ambientación de Peter Marino, el arquitecto que le decoró la casa a Andy Warhol.

ESCULTUrA. Una obra de Sylvie Fleury que luego inspiró a Marc Jacobs para la colección Monogram Mirror.

STEPHEN SProUSE. Artista callejero, uno de los mitos del punk, creó en 2001 la versión graffitera del logo (ab.)

18-20-DATO-300809.indd 36 26/08/2009 22:44:08

1882. La Habana. Don Armando

Río y Cuervo, con sus hermanos, se ponen a la tarea de dirigir, "con competencia y dedicación", la relojería fundada por su tío, Don Ramón. Así nace Cuervo y Sobrinos, la mítica casa reina de la relojería made in Latinoamérica, o más o menos.

Los señores Cuervo, habilidosos joyeros, se lanzaron en la Quinta Avenida, de La Habana, para ofrecer a la selecta y elegante clientela de la burguesía cubana objetos precisos, elegantes y capaces de resistir el paso de la moda. De ese momento hasta la última feria de Basilea, donde la casa presentó relojes tan imponentes como el modelo Pirata, inspirado en la estética bucanera y con grandes complicaciones mecánicas, la historia da cuenta de un crecimiento explosivo.

Es que, poco después de inaugurada, la casa se distingue como punto de referencia proveedor de América y en medio siglo pudo alardear de una notoriedad equiparable a la que otros joyeros ya tenían en Nueva York, París o Roma. El crecimiento la obligó a abrir tres nuevas sucursales habaneras, además de una en Alemania, luego en París -en la lujosa Rue Mezlay- y

en la Chaux de Fonds, corazón de la relojería suiza.

A fines del siglo pasado la marca ya era famosa en todo el continente americano y en Europa la llamaban, románticamente, la Perla del Caribe. Para ese tiempo, las tiendas habaneras distribuían y vendían piezas de las marcas más importantes del mundo. Como complemento, tan lejos llegó su prestigio que muchos joyeros de otras partes del mundo, como Tiffany en Nueva York y Cartier en París, grababan su nombre en cada esfera de relojes que vendían, pues el logo de Cuervo y Sobrinos era sinónimo de alta calidad.

Aunque la producción tiene, en su mayoría, un aire clásico, como de otro tiempo, las últimas colecciones buscan una

impronta atemporal que juega con lo contemporáneo. A finales de los años '40, la marca fue de las más importantes de América y su boutique cita obligada de los visitantes ilustres de la época: Einstein, Caruso, Churchill, Hemingway, Gable, Eleonora Duse, Pablo Neruda, todas firmas que figuran en el libro de oro, registro histórico de la casa. En 1959, con el triunfo de la revolución, la empresa redujo sus actividades y una parte de la familia Cuervo se exilió en Europa. Siguieron cuarenta años de silencio hasta que, en 1997, la compró el italiano Luca Musumeci, especialista en

relojes antiguos y experto en historia de la relojería. Fue el año en que Musumeci encontró el tesoro: tres enormes cajas fuertes ubicadas en el sótano del antiguo taller de La Habana, con mecanismos intactos y documentos con bocetos y diseños de relojes que no habían llegado a realizarse. Como en un trabajo arqueológico, se reunieron algunas piezas antiguas y en asociación con Marzio Villa, famoso distribuidor de relojes de lujo, se relanzó la marca en 2002, como Cuervo y Sobrinos Habana LLC. Ahora, con mercados en varios países europeos, la marca presenta novedades cada año. Entre las últimas, se destaca el Torpedo Pirata GMT, con segunda zona horaria y caja modular. Y el Torpedo Pirata con hora mundial, con anillos intercambiables de distintos metales. Claro que esta segunda vida ya no sucede en Cuba, sino en Suiza, pero el prestigio de la marca sigue apoyándose en su historia habanera.

tiempo

La Perla del CaribeAunque ahora pertenezca a capitales europeos, Cuervo y Sobrinos mantiene su prestigio y su mística gracias a su historia habanera: nació en Cuba en 1882 y fue tan ilustre como glamorosa.

21

Nuevos. El Torpedo Pirata (arr.), el Autorrecargante (izq.), con un fechador en forma de cerradura, y el Espléndido.

21-RELOJES-300809.indd 21 26/08/2009 20:51:47

22

Por CiCCo

Q uizás su preocupación en este momento no sea tanto cómo obtener sueños lúcidos y dominar así el arte de ser

consciente 24 horas al día, el equivalente en las religiones orientales a estar iluminado. Lo más probable es que su preocupación ahora sea, en todo caso, cómo estar dormi-do mientras está despierto, lo cual es enten-dible. El mundo se ha vuelto un lugar ape-lotonado, decadente y, lo que es peor, con música de reggaeton. Sin embargo, soñar sigue siendo una de las cosas más fantásti-cas y a más bajo precio que podrá encon-trar, el último reducto sensorial donde aun no han llegado las publicidades de Claro. Aquellos que han dominado sus sueños, que son señores de la noche, hablan mara-villas de cómo su vida ha cambiado radical-mente desde que sus sueños han dejado de arrastrarlos de la punta de la nariz.

Hay gurúes que ofrecen talleres en resorts paradisíacos para mantener la lucidez aun

permaneciendo dormidos, dispositivos eléctricos con forma de anteojos, domos monumentales, pruebas colectivas donde los durmientes pactan una esquina del sueño para encontrarse a conversar como reunión de floggers, o citas a ciegas para soñadores —con algunos datos básicos, se buscan en los sueños durante varios días y luego cotejan la realidad—.

Antes de continuar, seis informaciones útiles: 1) todos sueñan, sin distinción, inclu-so los ciegos de nacimiento. El hecho de que algunos crean lo contrario es que no lo recuerdan, no más. 2) El 90% de los sueños se olvidan, y a los cinco minutos de despier-to se pierde un 50% del recuerdo —a los diez, casi todos los restos se han barrido—. 3) La mayoría de las personas sueñan a todo color —se desconoce si con audio dolby digital— y apenas el 12% sueña en blanco y negro. 4) Los ex fumadores suelen tener sueños más vividos que el resto. Nadie se explica el por qué. 5) El sueño ayuda a crear espacios en el cerebro y a mejorar el rendimiento de la memoria y del

La vida es sueñoHAy gENtE QuE SoStiENE QuE SE puEdE mANEjAr

Lo QuE uNo SuEñA, mANipuLAr dE formA

CoNSCiENtE LoS SuEñoS. y HAStA pLANifiCA

ENCuENtroS y viAjES EN EL muNdo oNíriCo.

LAS téCNiCAS y LoS gurúES dE EStA práCtiCA.

22-27-SUEÑOS-300809.indd 22 26/08/2009 18:13:26

23

22-27-SUEÑOS-300809.indd 23 26/08/2009 18:13:27

25

cotejarlos. Suponía que era la única persona a la que le pasaba”.

Catorce años atrás, vermieri buscó en internet sobre sueños lúcidos: en castellano no encontró una sola referencia. En inglés, sin embargo, dio con el instituto de Lucidez, la meca de los soñadores. “descubrí que no estaba sola en esto —se acuerda—. Había todo un mundo alucinante, lleno de técnicas, expe-rimentos, teorías y otras personas que com-partían la misma afición”.

El padre de los soñadoresEl gurú de los soñadores despiertos tiene ape-llido mitad francés, mitad fálico: Stephen LaBerge dirige el instituto de la Lucidez, y es autor junto a Howard rheingold de Explorando el mundo de los sueños lúcidos, el Corán de esta gente. LaBerge, recibido en psicifiología en la universidad de Stanford, ya desde su tesis exploró el mundo de los dur-mientes. Hoy en día, brinda talleres en Hawaii —dos mil dólares, incluye alojamiento—, lo entrevistaron de la revista Esquire y, si querés hacerle unas preguntas vía mail, por más que sean unas miserables tres preguntas, necesi-tás pedirlo con buen tiempo de antelación y rogar que esté –por decirlo de alguna forma- despierto y en el mundo real. Nuestro intento,

qué le vamos a hacer, no dio sus frutos: “Es viernes —explica Keelin, su mano derecha—, y vos querés que Stephen te responda para el lunes. debés estar loco”.

LaBerge es uno de los que más ha teorizado sobre sueños mutuos y la virtud de explorar conscientemente el mundo onírico. tras años de experiencias en laboratorios, concluyó que el cuerpo responde a los sueños del mismo modo que a la realidad. “me inclino a pensar como Nietzsche que los fantasmas, dioses y la vida después de la muerte tienen que ver con el umbral de los sueños”, reflexiona LaBerge. “¿Cuán reales son los sueños? diversos estu-dios han mostrado, sin ninguna duda, que los sueños lúcidos producen efectos reales en nuestro cuerpo y cerebro… No hay duda de que los sueños son todo lo reales que pueden ser, de acuerdo con el punto de vista subjetivo del sueño”.

Lo que más llama la atención a LaBerge, al igual que a los defensores del tema, son las experiencias fuera del cuerpo, algo semejante a los recuentos de pacientes que vuelven de muertes clínicas. Además, muchos soñadores viven un fenómeno llamado ESp —experien-cia extra sensorial— que, según él, los habilita a sentir cosas que a nuestro cuerpo físico no le estarían permitidas en su horario, digamos,

“diversos estudios han mostrado que los sueños lúcidos producen efectos reales en nuestro cuerpo y cerebro”, afirma el teórico LaBerge.

22-27-SUEÑOS-300809.indd 25 26/08/2009 18:13:31

26

“ El gurú Waldo vieyra creó 33 técnicas para salir del cuerpo y convirtió los viajes astrales de tinte místico en prácticas que pueden ser leídas con la exactitud de una receta de cocina.

“El antropólogo dean Shiels analizó experiencias extracorpóreas de 67 culturas y concluyó que el 80% sucedía durante los sueños.

de trabajo en la oficina: por ejemplo, la tele-patía.

La investigación sobre las vivencias fuera del cuerpo son uno de los capítulos más fas-cinantes de la parapsicología. Sin embargo, los parapsicólogos y soñadores le deben mucho al antropólogo dean Shiels, quien tras analizar experiencias extra corpóreas de 67 culturas concluyó que el 80% sucedía durante los sueños.

Si bien Sigmund freud colocó al dormir en el centro de la terapia psicoanalítica, y en la punta del ovillo de los conflictos en el mundo despierto, en los ’60, montague ullman y Stanley Krippner, en el hospital de maimonides en Brooklyn, se preguntaron si los sueños contenían además, un poder sobrenatural que se les estaba escapando. Se propusieron un experimento sencillo: un paciente buscaba transmitir telepáticamente las impresiones de una obra de arte a un soñador en su fase rEm y luego este describía qué es lo que había visto. “La gente —apunta LaBerge en su libro— era capaz de describir qué cuadro había soñado la persona con significativa exactitud”. pero, así como el estudio de ullman y Kripper avaló la experiencia, hubo otro encabezada por Karlis osis, director de la ASpr —Sociedad de

investigación psíquica de los Estados unidos—, que la puso a dormir. osis se pro-puso analizar 100 casos de supuestos soñado-res que, juraban, se salían del cuerpo. El doc-tor Karlis los invitó a visitar en sueños una habitación especialmente preparada, y les pedía luego que recogieran y contaran los detalles de aquello que habían visto. osis pre-tendía echar luz sobre las experiencias cerca-nas a la muerte emparentándolas con los sueños lúcidos, pero terminó desilusionado. “La mayoría de los casos —concluyó— pare-cen ser una ilusión”. Aun así, hasta hoy, nadie tiene la última palabra.

viajar sin el cuerpopero, ¿qué sucede concretamente cuando

uno sueña y experimenta viajes fuera del cuer-

po? En Brasil, Waldo vieyra un odontólogo que tuvo sus primeros sueños lúcidos a los nueve años, se propuso estudiar el tema al detalle. Bautizó a esta ciencia proyecciología. fundó un instituto —el instituto internacional de proyecciología y Conscienciología—, con sedes en uruguay y en la Argentina, donde enseña el arte de quitarse el cuerpo de encima como si fuera un par de medias. En una de sus sedes, construyó un domo donde el odontólo-go, ya de 77 años, brinda sus conferencias que transmite en vivo por internet. Lo llamó tertuliarium.

A vieyra le encanta poner todo por escrito y en números. Según sus estimaciones, el cuer-po astral, que se va de viaje, pesa una milési-ma parte del físico. Waldo es autor de libros de 1.217 páginas; el primer tratado de proyec-ciología, publicado en 1986, tiene más de dos mil referencias bibliográficas; escribió otro donde narra 700 experiencias extra corpóreas y en la actualidad lleva a cabo su obra culmi-nante: la monumental enciclopedia de Concienciología, con 720 páginas cada tomo —va por el tercero—.

En las oficinas en Buenos Aires dan cursos desde hace quince años. En los folletos de presentación hay chicas en pijamas con un extraño hilo plateado que les sale de la cabeza. Los cursos consisten en 50 horas de teóricos y prácticas, donde se enseña a la gente a despe-gar y se habla de cosas que parecen tomadas de una novela de ray Bradbury: el mentalso-ma, la lucidez extrafísica, la autoconcientiza-ción multidimensional y la holomadurez.

para los discípulos de vieyra, ellos no ense-ñan a tener sueños lúcidos. Es en la superficie —hay un vuelo y un cuerpo que permanece roncando—. pero en todo lo demás, hay un abismo. “En un sueño lúcido, hay una proyec-ción pero semi consciente, donde se mezcla la parte onírica”, dice mariana Nieto, una de las coordinadoras del instituto en el país —fun-ciona para grupos reducidos: treinta personas al año asisten a sus cursos—. “En la proyec-ción hay un grado de lucidez más alto. La persona está verdaderamente salida de su cuerpo y puede verlo desde afuera. uno puede conversar, sentir cada cosa que pasa. Hay una línea argumental y lógica mucho más fuerte”. Si la conocías a mariana tiempo atrás, la podías ver golpearse la cabeza contra las pare-des buscando respuestas a qué sucede des-pués de la muerte. Hoy cuenta que, gracias a vieyra y a sus libros, que vencen cualquier estante de biblioteca, encontró lo que busca-ba. “Ahora sé que la consiencia no tiene nada que ver con este cuerpo. La muerte —dice— es otra clase de proyección”.

vieyra creó 33 técnicas para salir del cuerpo

22-27-SUEÑOS-300809.indd 2626/08/20090 18:13:34

27

“ Lo más común es salir del cuerpo por las piernas, que se van desprendiendo en forma diagonal. Lo más difícil de ‘descoincidir’ es la cabeza”, dice Weber tataki, de la sede local del instituto de vieyra.

y convirtió los viajes astrales de tinte místico en prácticas que pueden ser leídas con la exactitud de una receta de cocina. “Lo más común es salir del cuerpo por las piernas, que se van desprendiendo en forma diagonal. Lo más difícil de ‘descoincidir’ es la cabeza”, dice Weber takaki, el otro coordinador del institu-to en el país. Entonces, recuerda algo: “de todas formas, hemos tenido alumnos que tuvieron salidas intercraneales muy rápidas”.

takaki es brasileño y descendiente de japo-neses. En una proyección, conversó larga-mente con Sho-Hei, un agricultor de Shibata, japón: su abuelo que había fallecido seis años atrás. En Brasilia, de pequeño, takaki solía despertar sin poder moverse. “veyra lo llama catalepsia proyectiva, es el comienzo de la salida del cuerpo”, dice Weber. “yo hacía esfuerzos por volver hasta que un día dije: voy a seguir a ver qué pasa. tenía 17 años. me elevé varios centímetros. me sentía liviano”.

vieyra dice que la proyección tiene infini-dad de aplicaciones, desde curar energética-mente una casa hasta resolver conflictos. “A veces, cuando tenés problemas con alguien, tal vez no te podés acercar desde lo intrafísico, pero si salís del cuerpo, lo ves sin máscaras y lo entendés mejor”, dice mariana Nieto.

tanta gente saliéndose del cuerpo en todo el mundo que las empresas tomaron nota de su ausencia. tal vez, no puedan venderles nada cuando sueñan. pero sí cuando están

de vuelta. Existen sillas vibratorias y apara-tos que sintonizan ojos con el sueño —no pregunte cómo—. En portugal, el iAC —Academia internacional de Consciencia— creó un laboratorio especial para proyectarse en sueños, con forma de pelota gigante de golf. una esfera de nueve metros de diáme-tro, aislada acústicamente y a temperatura permanente de 20 grados. “El objetivo del proyectarium —anuncia la folletería del iAC— es armonizar elementos arquitectóni-cos, psicológicos, energéticos y no-físicos para reducir el estimulo ambiental y mejorar las oportunidades de interacción entre las dimensiones físicas y no-físicas”. dicen que ayuda en los viajes dimensionales, contribu-ye a acceder a memorias de vidas pasadas y a contactarse con gente que ya no está.

El producto más conocido del rubro, sin embargo, es el Nova dreamer, un par de anteojos, diseñados por el instituto de LaBerge, que sirven para recordar que uno está soñando. El Nova dreamer detecta cuando uno se encuentra en la etapa de rEm, y emite señales luminosas que se introducen en el sueño como si fueran un despertador. Hoy es difícil conseguirlo, pues la fabricación está discontinuada —en algu-nos lugares cotizan un promedio de 200 dólares—, pero los fabricantes prometen que, pronto, estrenarán un modelo más avanzado. ¿Se vienen sueños en 3d?

22-27-SUEÑOS-300809.indd 27 26/08/2009 18:13:37

28

Al rescate del bandoneón

El profEsor y ArtEsAno plAtEnsE

JuAn pAblo frEdEs Es El único luthiEr

dE bAndonEonEs. dEcidido A sAlvAr lA

EspEciE, EmpEzó por un modElo pArA

chicos. yA fAbricó cinco y dicE quE copió

El sonido dE un doblE A AlEmán.

29

28-34-BANDONEON-300809.indd 29 26/08/2009 17:56:35

30

Por Ulises rodrígUezFotos de Patricio Pidal

Juan pablo fredes sopla las palmas de sus manos, entrelaza los dedos y los hace sonar. de una valija de madera forrada en pana azul saca

con cuidado un bandoneón negro y una gamuza anaranjada. se sienta en una silla de mimbre. pone primero la gamuza en sus piernas y luego el bandoneón. mira al techo, inspira profundo, cierra los ojos y empieza a tocar un tango. uno de troilo. A medida que se acelera el ritmo, su cara se pone colo-rada, como si estuviera aguantando el aire. cuando el fueye se abre respira por fredes. El tango está por terminar. una vena se le destaca en la frente y se le forman gotitas de transpiración. Antes del chan-chan se le dibuja una sonrisa en la cara. ¡chan!… ¡chan! su cara es satisfacción pura. sale del trance tanguero. toma aire por la boca y dice: “¿Escuchaste el sonido que tiene? bueno… así como este doble A suenan los bandoneones que hacemos acá. le copia-mos hasta el último detalle para alcanzar esa fidelidad”.

fredes se levanta a las siete de la mañana pensando en el bandoneón. se afeita, se peina para atrás, se calza un guardapolvo azul como el que usan los porteros de escuela y pone la pava para el mate. toca el bando-neón, es profesor de bandoneón y fabrica bandoneones. cada cinco palabras que salen de su boca, una es bandoneón. En Argentina

no hay otro luthier de bandoneones. y, según Google, tampoco en el resto del mundo. Existen afinadores, restauradores, pero no un fabricante. Este berretín comenzó en el año 2000, cuando el padre de uno de sus alumnos le avisó que su hijo no iba a seguir estudiando porque no tenía cuatro mil pesos-dólares para comprarle un instrumento. Era el tercer pibe que abandonaba por el mismo motivo en menos de dos meses. cuando cortó el teléfono, a fredes se le llenaron los ojos de lágrimas. se encerró en el baño y frente al espejo se prometió hacer un fueye para que los pibes siguieran estudiando. “voy a salvar al bandoneón para salvar la voz del tango”, dijo mirándose a los ojos.

tardó cinco años en fabricar el primer bandoneón para niños, un fueye como los profesionales pero más chico. Esa obra arte-sanal hoy pasa por los dedos de los alumnos de la escuela homero manzi del barrio de pompeya. El segundo lo tiene su nieta Josefina, de cinco años, y hay tres más que pronto estarán en manos de pequeños ban-doneonistas. con 70 años recién cumplidos, el maestro fredes le da forma al primer bandoneón grande salido de su taller. un fueye fredes profesional. un f.f. —marca con la que inscribió sus bandoneones en el registro nacional de patentes— para orquestas típicas.

si fredes logra que sus f.f. profesionales sean aceptados por los bandoneonistas de elite, entonces se convertirá en el mesías del tango. En el hombre que salvó al bando-

“Empecé con los bandoneones para chicos porque en ellos está el futuro del tango. si a un pibe se le ocurre estudiar bandoneón, ningún padre va a invertir tres mil dólares.”

28-34-BANDONEON-300809.indd 30 26/08/2009 17:56:46

31

neón. Aunque cueste creerlo, en el país de Aníbal troilo lo que escasean son bando-neones: hay solo tres mil en uso. según cál-culos de los vendedores, de cada seis que se compran solo uno queda acá. un censo de la casa del bandoneón detalla que de los 60 mil que entraron al país en la primera parte del siglo XX ya se fueron 30 mil. y de esos, solo un 10 por ciento sigue sonando. En los últimos años miles de bandoneones emigra-ron a francia, italia, España y Japón. coleccionistas privados, anticuarios y algún que otro aprendiz hicieron del fueye una especie en extinción. El asunto es tan grave como si en suiza no quedaran relojeros o en Australia se extinguieran los canguros. A pocos les importa. Al maestro fredes lo obsesiona.

la fábrica alemana doble A, en el pobla-do de carsfeld, cerró sus puertas en 1939 y se convirtió en una planta de bombas de motores diesel al servicio del nazismo. A partir de ese momento el tango se quedó sin los “stradivarius de los bandoneones”, como los llamaba Astor piazzolla. En 1940 la casa de música porteña mariani fabricó un ban-doneón, pero no sonaba como un doble A y fue rechazado por los tangueros. cuarenta años después, el luthier bahiense humberto brunini produjo uno que fue tocado y elo-giado por el mismísimo piazzolla. El tano le propuso hacerlos en serie pero todo quedó en la nada tras la muerte de brunini. hoy fredes es el último hombre en el planeta dedicado a fabricar bandoneones.

la fabriquitaEl profesor fredes vive solo en una casa sin timbre del barrio platense de los hornos. En el frente, un cartelito de chapa con letras fileteadas anuncia: “clases de bandoneón”. los vecinos le dicen “el señor del bando-neón”. todos los días, a eso de las 11, pone un broche en la botamanga derecha del panta-lón y sale en una bicicleta como la que usan los carteros. si el viaje es largo tiene una moto Jawa modelo 80 con dos salidas de escape.

En la cocina-comedor de la casa, una sala-mandra calienta el ambiente. de lejos se escucha la voz de héctor larrea que sale de una radio a pilas. un gato blanco duerme acurrucado en una silla con almohadón mientras otro gris se pasea, en puntas de pie, entre teclas de colores y armazones de made-ra. En una biblioteca sin barnizar conviven compactos de piazzolla, troilo, la orquesta de Julio de caro y casetes de música clásica. En otro estante hay libros de física, contabi-lidad, una edición tapa dura de Sobre héroes y tumbas y las Aguafuertes de roberto Arlt.

En el fondo del patio, frente a un limonero está el tallercito. una piecita de 3 x 2 con una mesa, un tablero con herramientas y un cua-dro con la imagen del che. la radio con el programa de larrea está enganchada en un clavito en la pared. El cuarto huele a madera recién cortada. reinan el orden y la proliji-dad. pinzas por un lado y destornilladores por otro. hay de todos los tamaños, formas y colores. las piezas para el bandoneón más

“¿Escuchaste el sonido que tiene? bueno, así como este doble A suenan los bandoneones que hacemos acá. le copiamos hasta el último detalle para alcanzar esa fidelidad.”

28-34-BANDONEON-300809.indd 31 26/08/2009 17:56:57

32

pequeñas están en latas redondas de dulce de batata. otras cositas más chicas las guar-da en frascos de café instantáneo. todo encintado con el nombre. las partes más grandes, como los armazones de madera y los fueyes, los tiene en estanterías que hizo especialmente en el garage, uno de los luga-res más secos de la casa.

la inversión en herramientas y los mate-riales salió del bolsillo del propio luthier, que empeñó dos doble A para conseguir el dine-ro. y como muchas piezas no existían, tuvo que crearlas a partir del ingenio. por ejem-plo: lo que permite que las teclas vayan y vuelvan está hecho con resortes de retenes de autos. El profesor buscó en los talleres del barrio hasta conseguir ese resorte. las par-tes de madera las diseña un ebanista y varias piezas de metal pasan por la precisión de un torno.

Además de los materiales, fredes necesitó mentes dispuestas para alcanzar el sonido tanguero de un doble A. Así que una maña-na de invierno del 2001 tomó su carpeta con el proyecto y se presentó en la comisión de investigaciones científicas de la provincia de buenos Aires (c.i.c.). convenció al ingenie-ro Guillermo álvarez de sumarse al desafío. todo un equipo, a las órdenes de álvarez, estudió y definió el tipo de material con el que se fabricaron las “voces”: unas lengüetas de acero que vibran por el paso del aire. luego buscó un experto en sonido para copiar la musicalidad del instrumento ale-mán. Gustavo basso, profesor de Acústica de la facultad de bellas Artes de la plata, pres-tó sus conocimientos y un software especial

para aquel primer bandoneón, uno igual al que fredes saca de una valijita de madera.

—Este es el tercero que hicimos. probalo—dice con cara de pibe paseando en calesita.

—Mire que nunca en mi vida toqué un bandoneón.

—no importa. ponelo como si lo fueras a tocar. vas a ver que lo sostenés sin proble-mas y los dedos te llegan bien a la botonera.

—Se nota liviano y parece más fácil de maniobrar que uno de los grandes.

—por eso empecé por los bandoneones para chicos, es en ellos donde está el futuro del tango. porque si a un pibe se le ocurre estudiar bandoneón ningún padre va a inver-tir tres mil dólares o más para probar si le gusta o no. Entonces terminan mandándo-los a guitarra y listo. y como mi idea no es ganar plata, uno de estos no va a costar más de 1.500 pesos, que sería para salvar el costo de los materiales.

suena un teléfono inalámbrico. fredes atiende.

—hola, hola… disculpe no le entiendo.—…—Ahá. sí, soy yo. ¿de italia? Estoy en eso.

pero no me dedico a vender. no hay proble-ma. cuando venga a Argentina venga y char-lamos. Adio. Gracias. Adio.

“Este tipo dice que me vio en un video en internet y preguntaba si yo fabricaba bando-neones para vender”, cuenta. El maestro se refiere al material colgado en you tube. un video con avances del documental filmado por la facultad de cine de la plata: Juan Pablo Fredes, fabricante de bandoneones. la obra muestra el trabajo del luthier y su obje-

El afinadorGermán Fredes es un hombre de 34 años con cara de adolescente dañino. De chico Germán no quería ni oír la palabra bandoneón. Eso era un asunto de su viejo. Con una voz parecida al Daniel San de Karate Kid y anteojos de estudian-te de Psicología, cuenta que lo suyo era el violín. Con el tango todo bien pero Frank Zappa y Pink Floyd estaban allá arriba. En 2003 el maestro formó con sus alumnos una orquesta de bandoneones: Che Bandoneón. Catorce fueyes sonando a la par. Germán sintió celos de bandoneón. A los pocos días era un nuevo aprendiz de su padre. Y en un par de meses ocu-paba un lugar en la orquesta.Che Bandoneón tocaba con poca propaganda en La Plata y fue invi-tada dos veces a Carslfed, la cuna de los bandoneones. La falta de fondos para los pasajes dejó con las ganas a Fredes y a sus alum-nos de tocar en Alemania. Eso des-motivó al conjunto y el maestro optó por dedicarse a fabricar ban-doneones. Las clases y la orquesta quedarían para más adelante. Germán se metió de lleno en el proyecto de su padre. Su tarea está entre las más difíciles: la afi-nación. Pocos tipos en Argentina saben afinar un bandoneón. Y muchas veces el que lo sabe se lo guarda. A Germán le llevó dos años aprender este oficio con el maestro Enrique Fazzuolo, de Buenos Aires. La notebook y un afinador con luces lo ayudan. Pero es el oído el que hace el trabajo más duro. “Los días que afino tengo que estar con la cabeza metida en el fueye. Es un laburo que me puede llevar una semana o un mes, eso depende de cómo esté el instrumento. Si estoy resfriado no lo puedo hacer, y si discutí con mi novia tampoco”.Desde hace un año Germán vive en Tandil con su novia. Se gana la vida tocando el bandoneón en orquestas y en la puerta de un tea-tro del centro. Algunas veces lo contratan para reuniones y fiestas privadas. El resto del tiempo afina bandoneones.

28-34-BANDONEON-300809.indd 32 26/08/2009 17:57:07

33

tivo de “salvar al bandoneón”. por estos cinco minutos de fama en la red a fredes lo han llamado desde barcelona, Alemania y hasta desde Japón.

El primer fueyeEra julio de 1947. El pequeño Juan pablo vivía en Azul, provincia de buenos Aires. habían pasado tres días y la fiebre no baja-ba. doña filomena binda puso una leña más en la salamandra, emponchó a su hijo y salió apurada hasta la casa del doctor ferro, el médico del pueblo. El niño miraba con asombro los diplomas en la pared del con-sultorio mientras se le ponía la piel de galli-na al sentir el estetoscopio frío en el pecho. En el revoleo de ojos Juan pablo vio que el doctor tenía una colección de pipas en un mueble.

—¿las hizo usted?— le preguntó al médi-co.

—no, cómo las voy a hacer yo —dijo el doctor con una sonrisa—. son regalos de amigos.

—si me presta una pipa yo le puedo hacer otra igual— lo desafió el pequeño fredes.

su madre lo fulminó con la mirada para que no siguiera hablando. El médico se mos-tró interesado y le dio una de sus pipas para que lo intentara. Estuvo varios meses pro-bando la manera de hacerlas. A falta de marfil y roble talló una con cuernos de vaca y raíces de rosas. “En el pueblo se empezó a correr la bola y después la gente venía a mi casa a encargarme que le hiciera pipas”, recuerda fredes.

En esa época, en lo de un tío había un

acordeón y a Juan pablo se lo prestaban para que hiciera dormir a una prima bebé. El sonido alegre de ese instrumento despertó su gusto por la música. como a su padre le gustaba el tango, empezó a tomar clases de bandoneón con un maestro de Azul. El pro-blema fue comprar el instrumento. don pablo fredes era albañil y lo que ganaba alcanzaba para comer y no mucho más.

—tengo viva la imagen de mi viejo guar-dando monedas en una lata de aceite para comprarme un bandoneón— dice el luthier.

El primer fueye fue un ElA alemán que costó veinte sueldos de su padre. “Era tan grande y pesado -se acuerda fredes-, que me hacía transpirar como un mono y me dolían los dedos porque no llegaba a las teclas”.

cuando no estaba en el patio practicando con el bandoneón, el único hijo de los fredes estaba jugando al fútbol en la canchita de boca de Azul. su puesto preferido era de centrojás. correr y pegarle fuerte a la pelota eran su fuerte. un día jugaba su equipo con-tra uno de cacharí, un pueblo cercano. El arquero no pudo ir, así que Juan pablo se ofreció para ocupar el arco. con los pantalo-nes arremangados y sin guantes no dejó pasar una. desde el piso. En los centros. y en los mano a mano. Esa tarde fue el salva-dor del equipo. todos lo felicitaban y el téc-nico le dijo que a partir de ese momento era el nuevo arquero titular.

—de ninguna manera— le respondió fredes.

—¿pero cómo? si sos el mejor atajando.—Es que yo toco el bandoneón señor, y no

puedo arriesgar mis manos.

un alemán negroEl bandoneón es menos argentino que Gardel pero Buenos Aires lo adoptó como un porteño más. Los contadores de leyendas dicen que en 1863 un marinero alemán per-dió hasta el último cobre en una taberna de la Boca. Como no tenía nada más en los bolsillos y lo esta-ban mirando feo, dejó un bando-neón en parte de pago. Ese habría sido el primero en pisar suelo argentino. Para Horacio Ferrer el bandoneón es una fatalidad del tango. El poeta dice en su Libro del Tango que un hijo de Heinrich Band —el inventor del bandoneón— trajo un instru-mento a Buenos Aires en 1870. Cuenta que solía tocarlo en un café de alemanes de la calle Corrientes. Allí el argentino José Santa Cruz aprendió de Band hijo las primeras lecciones.La aceptación del bandoneón entre los tangueros encontró resistencias en un principio. Los tipos lo consideraban cosa e’ grin-go. Las orquestas lo sumaron con-vencidas recién en la primera década del siglo XX. Desde enton-ces y como definió el historiador tanguero Vicente Rossi: “Bandoneón y tango vivieron jun-tos su bohemia”.

28-34-BANDONEON-300809.indd 33

34

Al terminar la secundaria fredes se fue a la plata a estudiar la carrera de contador nacional. Al poco tiempo sus viejos tam-bién se mudaron con él. Entre los libros de contabilidad se mezclaban las partituras de algún tango. una tarde, escuchando radio provincia se enteró de que la orquesta típi-ca de horacio del bueno buscaba un ban-doneonista. fredes se presentó peinado con Glostora y de moño negro con su bando-neón ElA. cuando terminó la audición el director lo llamó aparte y le preguntó:

—pibe, ¿tenés un traje negro? El sábado ya estaba tocando en cabarets

y clubes de barrio. cobraba 400 pesos por fin de semana, lo mismo que su viejo gana-ba en una quincena. con el bandoneón se pagaba los gastos de la facultad y ayudaba a su familia. “para mí era un trabajo —dice fredes—. me gustaba ganar dinero tocando pero nunca fui partidario del alcohol, el cigarrillo y los vicios de la noche”.

una madrugada de invierno el músico regresaba de tocar con la orquesta y se cruzó con su padre. Encorvado y con las manos heladas don pablo fredes salía de su casa para ir a trabajar en una obra: “Eso me partió el corazón, así que dejé el bando-neón para terminar de una vez por todas la carrera”. con el título de contador le com-pró una casa a sus viejos, se casó y crió cinco hijos. Eso sí, el bandoneón quedó guardado en el ropero. de vez en cuando fredes tocaba con algunos amigos en una reunión familiar. recién pasados los 40 años volvió a una orquesta. El conjunto

municipal de bandoneones de tandil marcó el regreso a su pasión.

fredes se jubiló en el poder Judicial con un cargo alto. con esa jubilación mantiene en pie su pequeña fábrica de bandoneones. dice que de otra manera sería imposible porque hasta ahora no ha entrado un peso. desde que comenzó con el proyecto recibió promesas de subsidios de la secretaría de cultura bonaerense, de un legislador de chubut y de algún que otro funcionario. pero todo quedó en promesas.

—En un país donde los políticos viven en campaña y con miles de chicos que se mue-ren de hambre, a quién le va a interesar financiar a un tipo que fabrica bandoneo-nes para los pibes.

El maestro deja en claro que en su taller no se guardan secretos. las matrices y los planos están pensados para que otros pue-dan hacer un bandoneón. “trabajamos para la conservación del instrumento —dice fredes—. cuando descubrimos de qué material se podían hacer las voces, lo publi-camos en un congreso científico. Ahora estamos haciendo un manual del bando-neón”.

El pequeño fueye es blanco como el de rubén Juárez y con teclas rojas. fredes entiende que así le gustará más a los pibes. El sueño de este luthier es que haya un f.f. en cada escuela. pesan cerca de cuatro kilos, tres menos que uno grande, y miden 18 x 18 contra los 24 x 24 de uno profesio-nal. vaya a saber si suenan como un doble A, pero qué lindo suenan.

“ fredes deja en claro que en su taller no se guardan secretos. las matrices y los planos están pensados para que otros puedan hacer un bandoneón.

28-34-BANDONEON-300809.indd 34 26/08/2009 17:57:42

35

Por Nicolás E. PEralta

E l rock y la literatura tienen una relación cercana.¿No te parece?

—Sí, a full. Mirá lo que fueron tipos como Ian Curtis o Donovan. Hasta el mismo Indio Solari es una casualidad, creo yo, que esté atrás de una viola o de un micrófono, podría ser poeta. Dylan Thomas es rock antes de que existiera el género. Condensa en su obra, poética o narrativa, todo lo que me gusta: lo oscuro, lo visceral, su obsesión con la muerte, la sangre, es genial. Está en la familia con Osvaldo Lamborghini o Rimbaud. Lou Reed y Patti Smith son mi papá y mi mamá. Sus letras me encantan. Patti tiene libros geniales de poesía y prosa. Ella me lleva a la poesía negra, a conocer a autores como William Blake. Pero no tengo un referente, como para Spinetta es Artaud, me siento un cóctel de cosas. Condenso entre lo que busqué por mi propio camino y lo que había en casa de chico. No me gusta la ciencia ficción, pero mis letras a veces tienen algo de eso, me sale natural. Me gusta leer algo de surrealismo, la cosa onírica, psicodélica, trastocar la realidad, desde lo artístico, estético, soy un inconforme social y busco cosas que vayan en contra de todo.—¿Cómo es tu relación con los libros?

—De amor-odio. Mi vieja estuvo siempre obsesionada con saber, leer y estudiar. Mi casa estaba llena de libros. Competía con ellos, como si

fueran un hermanito, por el amor de mi vieja. Había libros donde no tenía que haber: en el baño, la cocina, las patas de la mesa eran pilas de libros. Es algo romántico, pero también era un lío total. Imaginate todo lleno de libracos. Rodeado de sabiduría. Pero era un quilombo.—Pero tenías de todo para leer.

—Agarraba ediciones

viejísimas de cuentos de los hermanos Grimm, de Andersen. Y mucho filosofía. Tengo, también, otra vertiente, que es lo que fui a buscar a las calles, a los sótanos a lo recitales. Fui a buscar a mis propios hermanitos adquiridos, mis amigos, que confrontaran con mi casa.—¿Por ejemplo?—La generación Beat. En mi casa no estaba En el camino, de Jack Kerouac. “Yo lo escribo en un viaje en colectivo”, decía mi vieja, o “Henry Miller si no habla de sexo no vende ni un solo libro”. Me encantaban Ginsberg, Burroughs, Ken Kesey. Eran chabones que hacían experimentación y te la contaban o miraban las consecuencias. Jean Cocteau, o el chamanismo de Castaneda, toda esa droga, esos elementos oníricos, psicodélicos, inducidos por falopa y alcohol. Por otro lado, me atraía la poesía negra, la poesía maldita, como Artaud

o Rimbaud, Baudelaire, Bukowski. Unos, hirientes y tajantes; otros, de una desidia y una descripción tan cotidiana que por momentos se hace plomo. Es realismo. Está buenísimo. Yo le doy el poder a las mujeres, entrego mi vida a ellas, quizás por eso me encantan Simone de Beauvoir, Pizarnik, Isabel Allende o Marosa Di Giorgio.—¿Tenés épocas en las que no podés leer nada?—Sí. Es cíclico, me bloqueo y me desbloqueo. Cuando estás bien, buscás un lindo lugar para leer y listo: en el patio de mi casa cuando pega el solcito, o con el ocio creativo de las giras, los viajes. Leés 31 canciones de Nick Hornby, o a Bret Easton Ellis, Menos que cero. Es genial.—¿El último que te sorprendió?

—Uno de Naty Menstrual, se lo robé a mi mujer y me encantó. Bien grosero y crudo. Mi estilo (risas).

*Cantante de Massacre

los libros de

Simone de Beauvoir. “Mujeres como ella, Pizarnik o Marosa di Giorgo tendrían que manejar el mundo.”

“Dylan Thomas es rock antes de que existiera el género.”

Menos que cero, de Bret Easton Ellis. “Es de lo último que estuve leyendo.”

LEA

ND

RO

SA

NC

HEz

walas*

“Competía con los libros por el amor de mi vieja”

35-LIBROS-300809.indd 35 26/08/2009 17:59:13

36

L o primero que quiero decir en este cuento es que los atenienses

son igualitos a los argentinos.

Estar en Atenas es igualito a estar en Buenos Aires. Aunque sean ciudades distintas, aunque sean otros mundos que nada que ver, tienen mucho en común.

Atenas es una especie de Reina del Plata, de Buenos Aires del futuro con playas, aguas transparentes e islas desoladas a las que podrías cruzar nadando.

Piensen, pa’que se den una idea, que Atenas es como si estuvieran en un Riachuelo transparente, lleno de minas tomando sol en tetas, y cruzaran a nado con un coco hacia la Isla Maciel.

Quiero hacer una aclaración: no cambio a Baires por Atenas. Con baches, con Macri, con la Casa Rosada que se cae a pedazos, con Pueyrredón en doble mano, Buenos Aires es Buenos Aires. No la cambio, me encanta así como está.

Por eso me da miedo Atenas, porque me hace imaginar cómo seremos en el futuro, como una ciudad llena de euros de la Comunidad Europea por la sencilla razón de ser meca o cuna o mesa de la humanidad.

No soporto a los atenienses porque me hacen acordar a los argentinos. Engreídos como ellos solos, no te escuchan ni te saludan. Casi siempre son

ofensivos y violentos o las dos cosas a la vez. Se creen el centro del mundo. ¡Son terribles los griegos!

Saben todo acerca del fútbol argentino. Nadie admira tanto a Boca Juniors como los griegos. ¡Justo los griegos que, en el fondo, son unos pataduras! Son tan pero tan argentinizantes que sueñan con que Julio Grondona les organice el campeonato local.

Por un lado, tienen razón con eso de creerse que son el centro del mundo, pues están muy bien ubicados en Europa, tienen las playas del Mediterráneo y un clima perfecto.

Adoran la Argentina. Para ellos este país es el paraíso perdido, una parte del mundo que les pertenece y por esas cosas de los dioses, les quedó demasiado lejos.

Lo peor es que se ponen nombres latinos. Una griega amiga se llamaba Juanita Papasmateoilatisk. Lo cual no pega ni con mocos, o bien puede ser genial.

Llegué a Atenas invitado por la Bienal de Arte Contemporáneo de Grecia. Viajé como una de las tantas figuritas del Arte plástico contemporáneo. Como todos ustedes saben soy editor cartonero y

además hago figuras sin formas con plastilina y por eso me invitaron (descubrí este curro, jugando con mis hijos).

Cuando llegué al Aeropuerto Eleftherios Venizelos, me quise matar. Hacía una temperatura de 30 grados y tenía que viajar 45 minutos hasta el balneario que quedaba en las afueras de la ciudad.

Cuando digo “las afueras” ni se les ocurra pensar en un suburbio como Quilmes o Ezpeleta o Villa Fiorito. En Atenas los suburbios son los mejores barrios, donde viven los descendientes directos de Aristóteles y esa gentuza. Menemistas a full, con todo lo menemista que se puedan imaginar que se pueda ser en Grecia: dándole al champagne, al higo, a la marihuana y hablando de Diego Maradona en la playa.

Otro gran tema en Atenas es Diego. No existe un solo ateniense en este parnaso mediterráneo y menemista que no le rinda pleitesía. Decir argentino es decir Maradona y droga y “golazo a los ingleses”.

En fin, no hay gente más parecida a los argentinos que los griegos, ni siquiera los argentinos somos tan

perecidos a nosotros mismos más que los griegos.

Jorge Luis Borges lo dijo por ahí, lo leí en un poster: “Lo cercano, se aleja”. Con sólo decirles que odian a los brasileños por pura idiosincrasia futbolera del Río de La Plata.

Escribo este comentario más que nada porque quiero describir la sensación que tuve en Grecia, al sentirme como en casa en un país extraño, pero con todo lo peor de casa.

No había forma de sentirme como un extranjero, un inmigrante por poco tiempo. Un gordo burgués de la cultura, parasitario, encima con todos los gastos pagos por la Unión Europea.

No tenía forma real de zafar en la calle. Cada griego que encontraba de casualidad me invitaba a comer, a bailar, a un prostíbulo con todos los gastos pagos; me hablaban de Boca Juniors y de Diego, por el solo hecho desgraciado de ser argentino.

Juanita, que había aprendido a hablar español en Barcelona, me decía: “Cada argentino tiene un griego adentro y cada griego sueña con ganar una Copa del Mundo, como Argentina. Vos, Cucu, cuando me oís hablar en griego, ¿no sentís que es tan musical como el idioma argentino?

Yo trataba de explicarle a Juanita que no existía el idioma de los argentinos, que, en realidad, era un

tras cartón

AteniensesWashington CuCurto

36-37-CUCURTO-300809.indd 36 26/08/2009 17:59:52

37

español mal hablado, ensuciado por un argot sudamericano llamado lunfardo, en el cual todas las palabras son horrendas e incluso somos tan contreros que decimos muchas palabras al revés para que nadie nos entienda. ¡Hasta en eso, en el habla, somos egoístas los argentinos!

En verdad, todo lo malo y defectuoso que puedan tener los griegos es nada, ante el argentino más argentino que conocí en mi vida: el griego Zafos, mi curador: el señor que me había invitado a Atenas. Fanático, fiestero a morir, escapista permanente del laburo. Maleducado y cursi. Hincha fervoroso de un joven jugador argentino que jugaba en una

olvidable Liga de La Pampa, en el Campeonato Argentino.

Yo llegaba con mis bártulos, mis preciosos libros de cartón y mis figuritas de plastilina que había hecho mi hija. Lo de las plastilinas era un gran curro: las vendía en cada Bienal de Arte Europea que hubiera y en euros.

Ustedes ¿pueden creer que cuando llegué, Zafos ni me saludó, ni me miró, ni me preguntó si quería un vaso de agua?

Zafos me dijo, menemista y bruto: “¿Trajiste uno de esos cigarrillos argentinos de marca Paco?”

Lo quise matar, se ve que un dealer anduvo vendiendo paco en Atenas, como si fuera un cigarro nacional.

Zafos curtía la joda a morir. Tenía un auto BMW amarillo descapotable, trabajaba para el gobierno griego. Me llevó media cuadra hasta el hotel en su auto. En la luneta tenía la cara de Carlos Menem con una inscripción. “Menem-1995”. ¡Qué joven estaba Menem por esos tiempos!

Por suerte, el hotel estaba enfrente del mar y al alba me despertaba el sol rojo que se levantaba por encima de las aguas calmas, como un cementerio plácido de agua me daba en la cara.

En los pasillos y en los ascensores siempre veía parejas preciosas, mujeres solas con carteras y ropa seductora. Pensaba: “Qué buenas están las

griegas”. Todas me sonreían. Pero no eran griegas sino rusas y eran prostitutas y el hotel donde estaba no era un hotel sino un ¡telo!

El Mediterráneo es sorprendente, lleno de pececitos de colores. Las olas siempre calmas, dispuestas a que te tires a dormir sin problemas. Son aguas orgullosas de sí mismas.

El único defecto del Mediterráneo es que está lleno de griegos. Bucean, hacen concursos de pesca de pescaditos con la mano y se van a nado de la playa hacia las islas. Hay ocho mil islas enfrente de Atenas. Lo primero que uno piensa tirado panza arriba en el mar es: ¡qué bien la pasaban los dioses en la Antigüedad!

36-37-CUCURTO-300809.indd 37 26/08/2009 17:59:53

38

La base ya no está

Mientras Los presidentes de sudaMérica discuten

su posición respecto a Las bases

norteaMericanas que se instaLarán en coLoMbia,

en ecuador cerró La base de Manta, por decisión

deL presidente correa de no renovar eL contrato.

un cronista de C en Las caLLes de Manta cuenta cóMo fue eL úLtiMo día

en este centro “de controL deL

narcotráfico y eL coyoterisMo”.

Por Lucas ayub, desde ecuador

Las hélices del avión orion p–3 dejan de moverse de a poco. Los cuatro motores ya están apagados y todos miran atentos al avión, espe-

rando a los tripulantes que pronto empezarán a bajar. en un costado, delante de los hangares hay un escenario preparado para las autorida-des. solo cinco minutos después, ha termina-do el último vuelo estadounidense en tierra ecuatoriana. resta que se terminen de llevar los equipos y a mediados de septiembre hacer el retiro definitivo y la entrega a la fuerza aérea ecuatoriana. es un capítulo más de la historia de las bases militares estadounidenses en américa del sur y central, conocidas en estados unidos como foL (por sus siglas en ingles; forward operation Location, puesto

de operaciones de avanzada). en Manta, ecuador, existía desde hace diez años una de estas bases, que acaba de finalizar sus activida-des, ya que el gobierno de rafael correa, el actual presidente reelecto ecuatoriano, decidió en 2007 no extender el contrato celebrado entre el presidente Jamil Mahuad y su par estadounidense bill clinton, en 1999. una base que cierra, mientras los presidentes del cono sur discuten (la última reunión fue este fin de semana en bariloche, propuesta por cristina Kirchner y a instancias de correa) una posición sobre la instalación de otras nue-vas, esta vez en territorio colombiano.

el del 17 de julio fue un amanecer raro en la ciudad costeña. Los habitantes manabitas sabían que desde ese día algo cambiaría en la ciudad y que un centenar de sus residentes dejarían el país, para volver a su patria.

38-42-BASE-300809.indd 3826/08/2009. 22:03:30

39

también sabían que sus vidas no cambiarían tanto, porque nada se había modificado en los últimos diez años, pese a las promesas. ese día sí hubo movimiento. desde la mañana hasta el mediodía los norteamericanos realizaron un acto de caridad en un comedor a cinco kilóme-tros de la base. allí almorzaron junto a la embajadora norteamericana en ecuador, Heather Hodges, y gente del lugar. fue el últi-mo acto solidario de los 200 que cada año, según informa la embajada de estados unidos, se realizaron a lo largo de esta década.el acto principal, aquel que todos esperaban ver desde que correa no le renovó el contrato a estados unidos, era a las cuatro de la tarde. a esa hora llegaba el último vuelo. desde el escenario montado al costado de la pista, benjamín Miranda, empleado de la foL, informó que en poco minutos empezaría el

acto. Lo hizo en inglés y en español. cinco minutos después se cantaban los himnos nor-teamericano y ecuatoriano.

en la mesa directiva estaban la embajadora; el Jefe del comando sur, randy shateen; el comandante de la foL, patrick curtis y el de la fuerza aérea ecuatoriana, Mauricio campuzano. La primera en hablar fue Hodges que se refirió a los logros de este puesto de con-trol antinarcóticos: 5.500 misiones, aproxima-damente, en las que se secuestraron más de 1.800 toneladas de droga; lo que resumió como "un éxito". "La ayuda al ecuador en la lucha contra el narcotráfico continuará con un acuer-do bilateral. aunque nosotros ya no volveremos aquí", agregó para aclarar: "esto no significa de ningún modo un retroceso en las relaciones diplomáticas".

alrededor de unas doscientas personas

“ el comandante patrick curtis llenó de elogios a los locales, destacó el caso de un hombre que empezó limpiando pisos y terminó en la administración y confesó que va a extrañar el cebiche.

38-42-BASE-300809.indd 3926/08/20099 22:03:31

40

“La información oficial dice que la lucha contra el narcotráfico y el ‘coyoterismo’ (la inmigración ilegal) fueron las principales actividades de la base hasta hoy.

escuchaban atentas, especialmente los ecua-torianos, que a partir de la salida de los esta-dounidenses de la base aérea eloy alfaro se quedarán sin trabajo. para ellos, habló el comandante curtis. se encargó de llenar de elogios a los locales, destacó el caso de un local que empezó limpiando pisos y terminó trabajando en la administración y confesó que lo que más va a extrañar es el cebiche. Mientras los cuarenta nuevos desempleados miraban con recelo, curtis dijo: "siempre que una puerta se cierra otra se abre". al final de sus palabras, las sirenas de los camiones de bomberos comenzaron a sonar, chorros de agua cruzaban la pista y formaban un arco iris. de este modo se recibió el avión que venía de el salvador, que aterrizó bajo las miradas atentas de todos los presentes.

La primera botella de champagne fue des-corchada y los miembros de la mesa principal brindaron, festejando el fin del último vuelo. el comandante de la foL se acercó al avión, reci-bió al comandante del vuelo, intercambiaron monedas (tradición norteamericana para estos actos) y fin de la historia.

nada nuevoManta es el segundo puerto más grande de ecuador y aquí todo resulta muy similar a cual-quier otra ciudad costeña. se podría decir que es como Mar del plata. aquí, como en todo ecuador, nadie es indiferente al 52 por ciento de los votos con los que correa fue reelegido en abril. a favor o en contra, todos hablan de él.

"correa está haciendo las cosas distintas... con esto de la base, qué sé yo, no cambia mucho". el que habla es José. de cuerpo gran-de y más o menos un metro setenta de estatura, José pertenece a una de las familias más tradi-cionales y antiguas de la ciudad. desde que los estadounidenses llegaron a Manta, ha tenido una constante relación con ellos, ya que es dueño de una lavandería que se encargaba "de los trapos sucios de la base", dice riéndose.

–¿Se acuerda cómo fue cuando llegaron?–Había en ese momento como una gran

esperanza y motivación. pero después se fue viendo cómo iba a ser... –calla un instante y sigue con la voz fina y el habla cerrada– pero sería bueno que hable con ricardo de La fuente, es un periodista argentino que le puede ayudar más.

en la base ahora hay una pista de tres kiló-metros del asfalto más fino, jamás visto en cualquiera de las rutas de ecuador. al costado hay tres hangares que tenían usos diferentes: uno para guardar las naves norteamericanas, otro para que durmieran los soldados estado-unidenses y otro para usar de bodega. en su momento hubo varios aviones de la más alta tecnología, incluyendo los modernísimos e inteligentes awac con radar incorporado. Llegó a haber casi 50 soldados del país del norte en puesto permanente –y más de 200 dedicados a operaciones especiales–, además de 150 traba-jadores ecuatorianos para la logística y el man-tenimiento de la base. esta es la información que brinda la embajada de los estados unidos, a través de su página web; si uno quiere saber más, se encuentra con puro hermetismo. La información oficial también dice que la lucha contra el narcotráfico y el "coyoterismo" (la inmigración ilegal) son las principales activi-dades por las que la base estuvo en funciona-miento hasta hoy.

no obstante, remontándose en la historia, se le puede dar distintos significados. empezando por la fecha en que se firma el tratado: en el año 1999 el presidente de ecuador era Jamil

38-42-BASE-300809.indd 40 26/08/2009 22:03:54

41

Mahuad y, en estados unidos, bill clinton llevaba adelante los últimos años de su manda-to. el convenio bilateral establecido desde fines de los '90, coincide con la rúbrica puesta por el presidente colombiano Javier pastrana con el gobierno norteamericano para el desa-rrollo del plan colombia.

este plan de intervención necesitaba de un apoyo en algún vecino, para el desarrollo de las acciones de inteligencia que debían llevarse adelante. el lugar que encontraron fue Manta.

a unos metros de la playa, ricardo de La fuente está sentado en un bar. Habla y no deja dudas de que es argentino. Hace más de 25 años que vive en Manta pero su forma de hablar lo diferencia. enseguida invita a comer un encebollado (plato típico hecho a base de atún, principal producto de Manta) y dice:

"acá no cambió nada. no se notó ninguna diferencia desde que llegaron y nada va a cam-biar para los ciudadanos cuando se vayan".

–Pero ¿cómo fue en aquellos primeros momentos en que se decía que iban a venir los estadounidenses?

–Había muchas esperanzas, ilusiones, dichos y demás. Lo que se decía era que iban a venir y gastar acá, que la ciudad iba a crecer, pero con los años la realidad indicó que están encerra-dos en su base y no andan por las calles de Manta. allá tienen sus cosas para entretenerse, comer, dormir, beber, lo que sea. ¿sabés que fue lo único que cambió?

–¿Qué?–¡Las putas! a los dos meses que llegaron,

trajeron como cien putas colombianas, para que se entretuvieran los soldados.

–También por ello tuvieron sus inconvenien-tes... Hubo un supuesto secuestro de dos solda-dos por una banda de mujeres.

–sí, pero eso nos los frenó y empezaron a llevarlas a la base. allá tienen todo.

La fuente no es el único que piensa de este modo. La mayoría cree que con la base no se logró nada positivo para la ciudad, sin embar-go todo comenzó con gran expectativa.

–La realidad es que los tipos llegaron con las promesas de siempre con respecto al progreso y lo que significaba. a Mahuad, por ejemplo, le terminaron dando como premio una cátedra en Harvard. en su momento, quien es hoy pre-sidente de la autoridad portuaria de Manta, Lucía f

42

abran pista al tigre asiáticoJosé ahora está acompañado de nelly, que es otra de las "tradicionales" de Manta. ella nació aquí y vivió hasta que se cansó del calor y, tam-bién por cuestiones maritales, se fue a vivir a la capital ecuatoriana, quito. café de por medio (pese a los treinta grados de temperatura y la falta de viento), nelly se muestra a favor de la decisión de no renovar el convenio.

–es una muestra de soberanía –afirma– además de ser una de las principales promesas de campaña de correa cuando fue electo en 2007. se sabía que esto iba a pasar, porque desde que el presidente asumió ya estaba esta-blecida la partida.

–¿Aunque se van antes de lo pactado?–sí, sí –contesta José–, ya no queda casi

nada ahí. tenían tiempo hasta noviembre, que termina el contrato, pero ya retiraron la mayo-ría de los equipos. Los departamentos y casas que alquilaban los jefes, ya los están devol-viendo. Lo único que queda es la pista y los hangares vacíos. ningún equipo, ni nada. se llevan todito lo que se trajeron.

–¿Cuáles son los proyectos que se tienen?–por lo que se escucha –empieza a contar

nelly–, van a hacer un aeropuerto internacio-nal, para los países asiáticos que...

–aunque –interrumpe José disculpándose– es muy complicado, porque todavía existe la interna con el puerto de si se hace o no inter-nacional.

–además, hay que tener en cuenta –retoma nelly– que los caminos tampoco son de lo más apropiado, las rutas por acá no son de lo mejor y por más que se reciban vuelos internaciona-les, de qué serviría. claro que sería algo impor-tante para Manta y un crecimiento real, a dife-rencia de lo que eran las promesas con la foL.

–¿Qué opinan con respecto a la soberanía, o lo que implica la partida de los Estados Unidos de la base?

–yo, estoy totalmente de acuerdo. cómo un país va tener intervención de otro. es algo

absurdo y lo era hasta este momento, por eso estoy de acuerdo con lo bien que hace el presi-dente en no renovarles y decirles que se vayan –contesta nelly entusiasmada, mientras José asiente en silencio con la cabeza–.un mes después de que los norteamericanos hicieran su último vuelo en ecuador, los presi-dentes sudamericanos se reunieron en quito para discutir el establecimiento de nuevos puestos de avanzada en colombia, reunión a la que le siguió la convocatoria para este fin de semana en bariloche. Las negociaciones bila-terales entre bogotá y Washington planifican el establecimiento de tres bases en suelo colombiano (Malambo en el norte, y palanquero y apiay en el centro del país). en la cumbre de la unasur el presidente venezo-lano, Hugo chávez, incluyó en su discurso una categórica definición de "vientos de guerra" a los que sus pares cristina fernández y Luiz inacio da silva prefirieron poner paños fríos.

Mientras que del lado colombiano reafir-man que la decisión de ampliar el acuerdo con los estados unidos es parte de una decisión soberana, a los jefes de estado de américa les inquieta cada vez más la intromisión que pueda tener el país del norte. en ecuador, particularmente luego del ataque del 1 de marzo de 2008 en angostura, la preocupación sobre este tema es mayor. Las relaciones diplomáticas con colombia son cada vez más asperas y los intentos por mejorarlas dan pocos frutos.

La mayoría de los ecuatorianos tienen una percepción hostil sobre colombia.

el cierre de la base de Manta encuentra a la mayoría de los ecuatorianos con cierta sensa-ción de soberanía (aunque su economía siga dolarizada y la gran promesa de campaña de correa de la creación de una moneda local, o la vuelta al sucre, sigue siendo promesa) que, desde hace tiempo, afirman varios, no se tenía. por otro lado, esto no le significó a ecuador un conflicto mayor con estados unidos, aunque la decisión de poner las bases en colombia sostiene la tensión.

La base aérea de Manta no es la única de la región. Hay una veintena. La historia de "observación" estadounidense empezó en panamá a principios del siglo veinte y tuvo su capítulo aparte en ecuador. eran tiempos de la segunda Guerra Mundial y en baltra, una de las islas Galápagos, los estados unidos instalaban una base para medir el avance japonés sobre américa. fue entre los 60 y 70 que la escuela de las américas –la que entre-nó a los militares de las dictaduras de la época– tomó presencia y ya en la década del 90 estas bases se definieron como de "control para el narcotráfico y el coyoterismo". 2

“ casi no queda nada ahí. tenían tiempo hasta noviembre, pero ya retiraron la mayoría de los equipos.”

“Los departamentos y casas que alquilaban los jefes ya los están devolviendo. Lo único que queda es la pista y los hangares vacíos.”

38-42-BASE-300809.indd 4226/08/2009 22:04:00

aviso master.indd 3 26/08/2009 19:19:57

44

SE HIZO FAMOSA COMO LA TUTI EN LA FEDERACIÓN DE BOX, DONDE PELEÓ A LOS 17 AÑOS, LA PRIMERA NOCHE EN QUE DOS MUJERES SE

SUBÍAN AL RING. TIENE NOMBRE DE ESTRELLA, O DE DIBUJO ANIMADO, EN TODO CASO IDEAL PARA QUE EL LOCUTOR ANUNCIE SU

LLEGADA AL CUADRILÁTERO: YÉSICA BOPP, CAMPEONA MUNDIAL MINIMOSCA, YA COMPITE EN POPULARIDAD CON LA “TIGRESA” ACUÑA.

Con tutti44-49-BOPP-300809.indd 44 26/08/2009 18:50:16

45

44-49-BOPP-300809.indd 45 26/08/2009 18:50:18

46

Por mauro fulcofotos de Patricio cabral

Nunca tuvo afinidad con el deporte. A lo sumo, algunos intercolegiales de handball, cierto interés por el vóley y una agilidad que le otorgaba

el honor de ser “delegada” en el quemado. Su físico esmirriado la dotaba de una velocidad de ratón. Pero no mucho más. Ni los sueños ni la vida la emparentaban con el gimnasio. Es que La Tuti por las noches anhelaba ser veterinaria; de día, la realidad de su Wilde natal la enfrentaba a terminar el Polimodal y a completar la jornada en una carnicería del barrio, donde daba una mano en la caja y cebando mate. Pasaba el día y se ganaba unos pesos.

La primera vez que Yésica Bopp entró a un gimnasio fue por recomendación de un amigo. El pretexto fue que “el boxeo es la gimnasia más completa de todas”. Sin mucho que perder, lo acompañó. Metro y medio, poco más de 48 kilos y actitud combativa le bastaron al profesor Delfino Pérez para ver en ella algo más que lo que veía en la media. Pero la rubiecita no quería saber nada con guantes ni puching balls. Se excusó con el pretexto de que no quería ver pulverizada su nariz y se limitó durante tres semanas a saltar la

soga y a ejercitar esforzadas lagartijas. Hasta que ese plus que el viejo maestro había vislumbrado comenzó a funcionar a tope. La Tuti vio a otra chica que hacía bolsa con movimientos entrena-dos y cambió sus metas: además de tornear el abdomen, se propuso ganarle. “No la conocía a ella, lo hice de guerrillera nomás. Desde ese día me entrené como si fuera a pelear por el título; no falté nunca”, recuerda esta máquina de tirar y esquivar trompadas, a quien al verla cuesta rela-cionarla con el historial que ostenta. Campeona del mundo de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) en la categoría mini mosca, tricampeona Panamericana, subcampeona mundial amateur y estrella fulgurante del ambiente boxístico local,

Bopp podría pasar por estudiante de Medicina. Pero no: si mete una piña, noquea con relativa facilidad.

Pero la rubia no solo es rápida arriba del ring. Es una tromba verbal. Atiende el teléfono, pro-mete reuniones con el gremio que la sponsorea, ceba mate con edulcorante, tararea un tema de la Bersuit que suena de fondo. Todo junto. Saluda a uno, despide al encargado del gimnasio donde todas las mañanas hace la primera parte de un entrenamiento de doble turno. Pasa otro con bolso a cuestas, lo presenta: “Este es el doctor que me va a hacer las tetas algún día”. El hombre, entre sorprendido y risueño, responde mirando fijo al grabador: “No te conviene ahora porque tenés que estar parada un mes. Aparte, vas a aumentar la categoría”. Esquiva el cross del ciru-jano con cintura digna del mejor Locche, contra-ataca con potencia de Monzón y relativiza con humor de Roña Castro: “Si son 200 gramos cada una, son 400 gramos, no es nada. Ojo, tampoco pueden ser tan grandes porque soy chiquita. O directamente me las hago enormes y me dedico al teatro de revistas”.

El médico parte rumbo a su rutina diaria de cinta y banco plano, y Bopp continúa con su his-toria. Recuerda que a los 15 años —cuando boxeo era cosa de otros— vio pasar a Marcela “La Tigresa” Acuña por la vereda de enfrente. “Ella durante algún tiempo alquiló en Wilde”, informa. Sus amigos la reconocieron, pero ella escuchó el nombre y nada en particular le vino a la mente. Le contaron que era campeona del mundo, pero para ella fue como que le dijeran que en la esqui-na vendían pan. La nada. “No le di bolilla, no me dieron ganas de ver sus peleas, ni nada”, certifica. Ahora la invitan al Luna Park como huésped de honor ante cada pelea de su colega formoseña. De hecho, la entrevista se realiza al día siguiente de una polémica victoria de La Tigresa sobre una jamaiquina. Le dieron la pelea por ganada, pero todos la vieron perdedora. Al menos todos los que llaman a Yésica por teléfono y varios de los que pasan por el gimnasio. Le buscan la opinión, quieren validar lo que piensan con la mirada de Bopp, quien elude referirse al tema. Como toda respuesta dirá que —de última— a Acuña le habían robado una pelea contra esta misma rival hace unos cuantos años. No mucho más.

La Tuti está enfrascada en contar su propia historia, en narrar su llegada a la gloria pugilís-tica. Desde aquella tarde en que llegó al gimna-sio, pasando por su negativa a pelear por el temor a que le tocaran la cara, y por sus ganas de ganar habían pasado apenas tres meses. Realizó la primera exhibición en un combate frente a Alejandra Romero, su íntimo objeto de superación, su compañera de gimnasio. “Ese día estaba todo Wilde, la gente que me vio nacer. Estaban todos”, recuerda. Aquella primera pelea

“Nunca me peleé en la calle. Sí, alguna vez, en el colegio, a los doce o tres años. Siempre traté de evitarlo, pero cuando me hice boxeadora, más."

44-49-BOPP-300809.indd 4626/08/20095 18:50:26

47

fue el puntapié para un meteorito que todavía no terminó de caer. A los seis meses volvió a enfrentar a Romero, esta vez en la Federación de Box y con tanta suerte que esa misma noche boxeó la “Hiena” Rodrigo Barrios. ¿Resultado? La tele se hizo presente en el histórico recinto de Castro Barros 75 para transmitir en vivo la pelea del histriónico tigrense. De yapa, la victo-ria de La Tuti fue televisada en vivo y en directo. Por si fuera poco, era la primera vez que dos mujeres subían al cuadrilátero de la Federación, reducto machista de café aguado y testosterona al máximo. “Tenía 17 años, pero tuve que mentir que tenía 18 porque sino no me permitían boxear por menor de edad”, revela. La segunda vez que le tocó pelear allí le robaron la pelea de forma alevosa. El público, rápido de reflejos, retomó una de las costumbres por antonomasia de la Federación de Box: la adoptó como hija dilecta, abucheó a todo lo que se movía y ame-nazó con una lluvia de sillazos al ring.

—¿Te peleaste en la calle alguna vez?—Nunca. Sí, alguna vez, en el colegio, a los

doce o trece años. Siempre traté de evitarlo, pero cuando me hice boxeadora más, porque me podía romper las manos. Oportunidades teníamos mil, porque vas a bailar y nunca falta la borrachita buscapleitos, pero cualquiera te mete un arañón que te corta o le pegás en la cabeza y te rompés una mano. Siempre traté

de evitar la violencia, por cuidados míos.Evitó discordias, rehuyó de la vida nocturna y

se propuso perseguir la gloria. Fue convocada a la selección argentina amateur y, contra todos los pronósticos, obtuvo la única medalla de oro en los Panamericanos de 2005, galardón que repe-tiría en 2006 y 2007. Clasificó al mundial de Rusia, donde salió tercera, y al de la India, donde obtuvo el segundo lugar. “No lo podía creer, de Wilde a Moscú directo”, se emociona.

Ahora es profesional y su rutina de entrena-miento se divide en dos turnos. El matinal, en el que realiza la parte física, y el vespertino, cuando se dedica a guantear, bolsas y sparrings.

En el gimnasio de la avenida Mitre, en Villa Domínico, cuelgan fotos de pulposas vedettes con remeras del local o en ropa interior. Alguien que parece ser el dueño se abraza con Mónica Farro; Mariana de Melo echada en un sofá son-ríe a los deportistas y una irreconocible Luciana Salazar desfila una camiseta del gym por una pasarela del conurbano. Debajo, imágenes de la misma gente tomando unos tragos largos en un bar y en fotos con la presidenta Cristina Fernández y con Alicia Kirchner, ministra de Desarrollo Social y cuñada presidencial.

Bopp, que fue deportista amateur, se define como “medio piquetera”, de ir a plantársele al secretario de Deportes, Claudio Morresi, en su despacho para preguntar por qué no cobraban

“La selección tenía un Panamericano que se postergó por la gripe A. Las chicas, que son del interior, no podían entrenar. Las traje a vivir a casa".

en el ring. Yésica defendió el título ante la mexicana Ibeth Zamora, el 8 de agosto.

44-49-BOPP-300809.indd 47 26/08/2009 18:50:27

las becas, o de escribirle una carta de puño y letra al gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, para reclamar buenas condiciones de entrena-miento. Con Morresi llegó a entablar una rela-ción de cariño mutuo con el correr de los años; de Scioli no tuvo noticias nunca. Cuando se le con-sulta cómo se lleva con sus colegas mujeres, apela a ese sentir amateur, a sus vivencias como boxea-dora y a las veredas de su Wilde natal y su Villa Domínico de adopción. “Para que te des una idea, te doy un ejemplo. La selección tenía un Panamericano que fue postergado por la Gripe A. El tema es que las chicas, que son del interior, no podían entrenar; como yo estaba preparando mi tercera defensa por el título las traje a vivir a mi casa. ¡Hasta les cocinaba!”

—¿Y tu pareja qué opinaba?—Mi novio es un rey. ¡Además tenía un harén!

Fuera de broma, él siempre me acompañó y me apoya en todo. Entiende de esto porque fue boxeador, tiene 35 peleas amateur.

El novio se llama Hugo, es empleado, tiene 28 años y en la pared de la casa abraza a su mujer el día que se consagró campeona del mundo, el cuatro de diciembre pasado. Esa noche, la de Yésica fue una pelea preliminar. Después, la “Tigresa” Acuña y la “Locomotora” Alejandra Oliveras reventaron el Luna Park.

Con Hugo se conocieron en el gimnasio. Guanteo va, miradas vienen, la verba del hombre resultó implacable, un nocaut en el que a Bopp le contaron hasta cincuenta: “Me chamuyó en una fiesta de fin de año. Me dijo que me iba a enseñar a boxear si yo le enseñaba a bailar”. Conviven desde hace tres años.

El chalecito queda en Domínico. Ella ingresa por el garage e invita a pasar por la puerta prin-cipal. Abre la reja y lo primero que se ve es el cinturón, máximo trofeo en el deporte de los guantes, mayor logro al que todo boxeador aspi-ra. “En realidad, no me doy cuenta de que soy

campeona del mundo, pero cuando llego a casa el cinturón me rescata”, confiesa ella con algo de pudor. En las paredes cuelgan los guantes de aquella noche inolvidable en la que venció por puntos a Ana Fernández y se consagró. Son rosas, más bien tirando a fucsias. Detrás, una foto de ella sobre el cuadrilátero flanqueada por un cuadrito de Perón y otro de Evita. En la pared de enfrente, la foto con Hugo (Huguito le dice ella) y dos imágenes más; en ambas el puño dere-cho de La Tuti impacta de lleno en el rostro de una rival y la foto capta ese instante en que la cara se deforma por el impacto. Como si se estre-llara un bollo de plastilina contra el piso. En la pared lateral, un collage enmarcado con fotos de Yésica en la Plaza Roja, otra con el Taj Mahal de fondo, una más vestida con ropas hindúes. En la mesa de la tele, varios premios con silueta de púgil. Ella termina de producirse para las fotos. Emerge de la habitación, “de civil” —pantalón tipo babucha negro y remera con espalda al des-cubierto— y explica qué son los Uperbox, pre-mios que los periodistas del rubro entregan al mejor del año. Como si nada, desliza al pasar que fue la primera mujer en recibir uno, y que la silueta del boxeador es la de Luis Ángel Firpo. Nada menos.

De aquellos sueños infantiles de guardapolvo blanco y vacunas antirrábicas le quedaron tres perros adoptados de la calle, Nano, Aisha y Luna. Al último lo encontró llorando bajo la lluvia cuando era un cachorrito y le hizo un lugar hasta en la cama matrimonial. Se disculpa por unos pelos de perro que no se ven y aclara que las cosas de la casa las hace ella. Como toda concesión, acepta que de vez en cuando su mamá le de una mano en los quehaceres domésticos.

—¿Es comodidad o una cuestión ideológica?—No me gusta meter gente a trabajar en mi

casa. Mi mamá me dice que en algún momento voy a necesitar alguien para que me de una mano, pero no me gusta. Es para discutir, porque voy a querer que limpien a mi manera. Entonces no quiero quedar altanera ni dar órdenes. Prefiero hacerlo yo. Mientras pueda.

—¿Cocinás?—Hago de todo, cocino rico, pero no me gusta.

Si puede ser, prefiero ir a comer afuera. Hace poco pusieron una casa de comidas acá cerquita, pero no está más. Los hicimos millonarios y se retiraron.

Tiene las manos hechas. Las uñas prolijas y un piercing debajo del labio inferior. Se reconoce coqueta, asegura que le encanta verse bien y hasta muestra sin ninguna vergüenza el aplique de pelo que su peluquero le preparó especial-mente, aunque se lamenta porque el trabajo de manicura no le dura nada por culpa de los gol-pes. En los comienzos de su carrera, tenía el cabello corto por una cuestión de comodidad.

“En realidad, no me doy cuenta de que soy campeona del mundo, pero cuando llego a casa el cinturón me rescata".

44-49-BOPP-300809.indd 48 26/08/2009 18:50:51

49

Cuando lo explica, dice que tenía corto atrás y largo adelante, y que se arreglaba el pelo con un durísimo trabajo artesanal de peluquería.

—Momento. ¿Lo tenías como Palermo? ¿Rubio, corto atrás y con jopito?

—¿Estás loco? Era parecido al de Celeste Cid. Y como la charla orbita alrededor del ítem femi-neidad, La Tuti reflota el tema de los implantes de silicona. “Por mi deporte, no puedo hacerlo ahora. Va a ser muy incómodo para mí, porque no tengo nada, entonces de repente tener algo me va a molestar. Igual ya hablé con el médico y me dijo que van debajo del músculo, pero saltar a la soga con algo que tenga de más me va a molestar. No me voy a adaptar.

—Pero lo vas a hacer.—Sí, pero no mucho. Nomás como para que

alguien se de cuenta de que soy una mujer, de adelante. Para estar pareja, porque tengo bastan-te culandrón y arriba no tengo nada. Es un gusto personal.

—¿Sos de maquillarte?—No mucho. Mayormente estoy entrenando

mañana y tarde y es al pedo. Por eso tampoco me hago extensiones sino cortina de pelo, porque la cortina me la saco cuando quiero.

—¿Por qué las boxeadoras son tan poco femeni-nas?

—No es tan así. Que no sean lindas no significa que no sean femeninas. Hay alguna que es fea y además ordinaria, pero se arreglan y se pintan todas. Tuvimos compañeras lesbianas y todo.

—¿Cómo es la convivencia?

—Tranqui, las tratamos igual. Las bardea-mos, las volvemos locas, pero con buena onda. Te das cuenta cuando una chica es lesbiana, y después se charla y todo bien.

—¿Entre los varones pasa eso?—No sé, no creo que lo blanqueen. No me

imagino un boxeador gay, lo cagarían a trom-padas por puto. Nosotras tenemos más respeto en ese sentido. Ojo, también tratamos de remarcar que no todas somos lesbianas, por-que el prejuicio está: sos boxeadora, sos lesbia-na. Entonces hay que aclarar demasiadas cosas.

—¿Está en tus planes tener hijos?—En un futuro. Soy joven, tengo 25 años. A

veces lo cargo a mi novio y le digo que se aguante. “Me hubieras embarazado a los 15 o 16 y podía hacer mi carrera tranquila”, lo jodo. Lo postergo por mi carrera, pero apenas me retire quiero tener. Aparte mi novio quiere tener cinco. Y yo le digo que me haga dos pares de mellizos. Olvidate, cinco ni en pedo. ¿Sabés cómo voy a quedar? Como máximo dos.

En el chalet no hay tigres de bengala, ni des-capotables, ni cascadas que escupen chocolate. Lejos de la excentricidad, Bopp se define como una chica normal. “Eso no me sirve para nada. A veces los boxeadores lo hacen para darse autoestima. Cuando estoy por pelear sí me creo que soy la mejor, pero me entreno para eso, para ser la más recordada del país, pero no es que subo al colectivo y les digo a todos que soy la mejor”. 2

“No me imagino un boxeador gay, lo cagarían a trompadas. Nosotras tenemos más respeto en ese sentido. Ojo, también tratamos de remarcar que no somos todas lesbianas".

44-49-BOPP-300809.indd 49 26/08/2009 18:51:06

50

Por Silvina Pini

imposible no empezar por un chisme: uno de los dueños de Tinto

Bistró es Martín Zorreguieta, hermano menor de la princesa Máxima de Holanda. Pero si bien puede ser que el cholulaje le reporte algún comensal, ningún restau-rante puede sostenerse siete años lleno en Villa La Angostura y abrir en 2008 otro en Bariloche, solo por sus contactos con la casa de Orange. Además de Zorreguieta, que se define como “canti-nero”, los otros socios son el cocinero Leandro Andrés y Damián Mondino, encar-gado de la importante cava y de las relaciones públi-cas. Zorreguieta y Andrés son amigos del colegio San Andrés y cuñados, porque Martín está casado con la hermana de Leo. Los Zorreguieta venían muy seguido a Bariloche, al punto de que tenían una casa en el cerro Catedral. Martín decidió instalarse en la ciudad en 2002, dos años después que su cuña-do.La propuesta y el estilo de Tinto recuerdan levemente al de Novecento: un estilo retro elegante, con aires neoyorkinos y toques de humor en los nombres de los platos escritos en inglés y otros idiomas, con un buen diseño gráfico. La cocina ecléctica se mueve

entre las influencias orienta-les, mediterráneas y latinas.El restaurante funciona dentro del hotel Panamericano, en el centro de la ciudad, y cuenta con una entrada independien-te. En el salón —para 85 cubiertos— predomina la madera oscura, reforzada por una luz tenue, que evoca el estilo de las pelí-culas sobre la mafia ita-loamericana. Se destacan la barra iluminada, la cava vidriada y un pequeño living.Las entradas están presen-tadas como tapas, sopa del día, los “deluxe”, entra-das calientes y “le grand bistrot salades”, con ensa-ladas como la Benny Mata Caporale ($30), de provo-lone y hongos grillados con vegetales de estación. Una de las tapas pasó por México: los Altos tacos ($21), donde la tortilla es en realidad una teja cro-cante de queso cheddar, con relleno de hojas ver-

des, echalottes y palta. Otras opciones son la polenta mapuche ($21) o addicted to ceviche ($35).Los principales mantienen los nombres desconcertan-tes como Vitto’s corner ($49), muy buenos ravioles de hongos y queso de cabra en salsa de oporto, y Surfista patagónico ($63), salmón a la plancha en salsa teriyaki con puré de calabazas y echalotes con-fitados. Andrés y su segun-do, Fabián Antreau, no le escapan al picante, que queda consignado en la carta con uno, dos o tres tridentes rojos, como en Hasta las manitos ($47), quesadilla de ternera en marinada picante, y la cazuela capoeira ($60), moqueca bahiana con fru-tos de mar.Los postres refuerzan el

platos

Menú de princesas

tinto

Público: huéspedes del hotel, turistas en general, locales glam, celebrities de paso, princesas en visita oficial.

Menú infantil: para los chicos a los que los padres no les ense-ñaron a comer, hay esos dos o tres platos de siempre por $35. Si quiere pasar papelón…

DiSeño: la carta llama la atención de coleccionistas de menús, estudiantes de diseño gráfico y afines. Decididamente no pasa desapercibida.

barra: excelente surtido de whiskies y single malts, como para cerrar la noche o empezarla.

eStaDo De ániMo al Pagar: está de vacaciones, ¿se va amargar justo después de comer?

Manejado por porteños que se codean con la realeza europea, Tinto Bistró se ha impuesto en Bariloche y en Villa La Angostura.

50-51-PLATOS-300809.indd 50 26/08/2009 18:00:54

51

eclecticismo con el Velha guarda ($25), una degusta-ción de especialidades de chocolate, y el para Tota ($21), compota de peras y manzana al vino tinto, mousse de vainilla y galleta de avena y miel.La sommelier Lourdes Coscarelli, ex Los Notros, está a cargo del servicio del vino —cuenta con 180 etiquetas de bodegas argentinas— y los consejos para quien los busque.Tinto es definitivamente una buena elección para rela-jarse en las noches barilo-chenses. 2

DatosHotel Panamericano, San Martín 570, Bariloche. Tel. (02944) 42-6159. Abierto todas las noches desde las 20. Precio pro-medio por persona: $120, tres platos con copa de vino.

Natalia Presedo, 32 años, cuatro en Bonafide.—¿Cuál es el café que más se vende?—Franja Blanca es el tradicional, pero los mismos clientes a veces prueban otros gustos o cambian de cafetera y prueban otro.—¿Y cuál es la mezcla más frecuente?—Cinta Azul con Selección que es una mezcla suave, que va bien para tomar solo o con leche; los que prefieren el café más intenso llevan Franja Blanca con Express.—¿Qué tipo de cafeteras tiene la gente? —A las señoras grandes no las podés sacar del filtro de tela, la manga; le sigue en popularidad el filtro de papel, y ahora tengo muchos clientes jóvenes que se compraron la minicafetera express.—¿Cómo son los molidos para cada uno? —Para café a la turca, es de medio punto; para fil-tro de tela, es el molido uno; papel o cafetera express, uno y medio; y para las Voluturno o cafe-teras italianas, tres y medio, bien gruesito para que no suba la borra. —¿Cuál es tu café preferido?—Cinta Azul con Selección, que es el que le gusta a mi hija.—¿Cuántos cafés tomás por día?—Entre tres y cuatro, el primero con leche, los restantes, negros.

—Problemas de acidez no tenés…—Por ahora no, será porque el café es bueno.Cabildo 2614, Belgrano. Tel. 4788-6725.

Menú de cumpleañosA una cuadra de Plaza Serrano, carozo de Palermo, el restaurante Cabernet cumple seis años y lo festeja durante todo septiembre con un menú especial de $110 por persona con una botella de Trumpeter cada dos personas, entrada, principal, postre y agua mineral. Algunos de los platos son una terrina de queso de cabra con pimientos asados y hojas verdes; lomo envuelto en jamón crudo en salsa de chocolate con tian de zanahorias o papas; cheescake de jengibre y frutos del bosque o semifredo de pomelo y salsa de crema inglesa. Da para recibir la primavera en el patio y ver pasar los turistas con paso lento.Borges 1757, Palermo. Tel. 4831-3071.

La cocina de Olivier Falchi Para continuar con la línea de los buenos cocineros franceses, Olivier Falchi será el nuevo chef ejecutivo del Hotel Sofitel de Arroyo. Después de un año en el Sofitel Arc de Triomphe, en París, Falchi desplegará su tradicional cocina francesa con productos de estación en el restaurante Le Sud y en el Café Arroyo. Plumas no le faltan a Olivier: miembro de la Academia Culinaria de Francia, donde obtuvo el diploma de honor en 2007, entre otros títulos, los porteños ya tuvieron la oportunidad de probar sus platos cuando fue el chef ejecutivo del Hotel Madero, by Sofitel, y del restaurante Rëd.Arroyo 841, Retiro. Tel 4131-0131.

imperdibles

al mostrador

50-51-PLATOS-300809.indd 51 26/08/2009 18:00:59

52

Por ElisabEth ChECa

E n la franja de vinos que se comercializan entre los 30 y los 50 pesos

hay vinos notables. Por esta relación calidad-precio los vinos argentinos triunfan en el exterior en momentos de malaria generalizada.

Por supuesto, hay vinos mucho más caros, que pue-den llegar a trepar hasta los 500, 700 o 900 pesos (Varúa de Finca La Anita, Cobos, el nuevo icono de Luigi Bosca, por ejemplo). Se hacen pocas botellas y se agotan. Y no siempre el nacimiento de estos vinos corresponde a cuestiones de marketing. En los tres ejemplos citados, los cuidados minuciosos en los viñedos -generalmente antiguos-, en la poca pro-ducción y en la elaboración, con largo tiempo de crianza en barricas de roble francés, entre otras razones, justifican los precios.

Claro, a partir de los cien pesos hay vinos fabulosos. Pero también por la mitad. Es en esta franja entre los 30 y los 50 o 60 pesos donde podemos encontrar muy buena calidad a nivel inter-nacional, rarezas, variedades poco obvias, enología moderna sin sobreactuacio-nes de concentración ni pesadas botellas para impre-sionar al consumidor que cada vez es menos gil.

Aunque el Malbec triunfe en el mundo y nos infle de fervor patrio, hay que decir

que el Cabernet Sauvignon mantiene su lugar como rey absoluto con diferentes expresiones y estilos. Miguel Brascó dijo alguna vez que los foráneos nos entusias-man con el Malbec para que no hagamos Cabernet Sauvignon, que nos sale genial.

En todo caso, los primeros vinos finos nacieron como Cabernet Sauvignon. La ten-dencia es lo que está a punto de desaparecer, pero en las catas que dirijo hay cada vez un interés mayor en esta variedad.

Después de esta apresura-da defensa del Cabernet Sauvignon argentino, una breve lista de sugerencias, de esta variedad y otras, para buscar en las góndolas de los supermercados, los autoservicios chinos, las vinotecas o los restaurantes: Lagarde Cabernet

Sauvignon Reserva 2006 es un clásico profundo y sobrio, con un prudente paso por madera. Luigi Bosca Reserva Cabernet Sauvignon

2007 es otro gran vino que recomiendo por su tipicidad, ninguno llega a los $ 50. Pascual Toso Cabernet Sauvignon 2006, moderno y brioso, con aromas entre los que manda la pimienta, es otro buen ejemplo de Cabernet Sauvignon a $ 30. De Toso, una bodega

algo olvidada por el mercado interno, recomiendo en esa misma franja de precios el Syrah 2007 y el Pascual Toso Reserve Malbec 2008. R.J Viñedos es una

bodega relativamente nueva, Joffre e hijas tiene un Gran Malbec 2005 a $ 50 y un Gran Bonarda por el mismo precio que recomendamos probar. Todos, absolutamente

todos los vinos de Doña Paula Estate en esta franja de precios -ahora salen $ 52- son más que placenteros.

Especialmente el Pinot Noir, tan difícil y ese corte bien New World: Shiraz- Malbec. En cuanto a Shiraz,

Gestos de Finca Flichman Shiraz -Shiraz 2007, un mara-villoso gesto del enólogo portugués con uvas de Barranca -terruño ideal para el Shiraz- y de Tupungato. De los Merlot, Fabre

Montmayou Merlot Reserva 2006, de un bordalés que conoce bien esta variedad y sus posibilidades en Vistalba. Entre las nuevas bode-

gas, aconsejo conocer Doña Silvina Malbec 2006 a $45, una interpretación griega del Malbec argentino. De los blancos, busque

la última cosecha de Doña Paula Estate Sauvignon Blanc, que instaló el cepaje entre los argentinos. Otro corte interesante:

Familia Zuccardi Serie A Chardonnay-Viognier ($52). Exactamente el mismo corte inusual tiene el Don Nicanor Chardonnay-Viognier 2007 .Sigue en alza la popularidad del Viognier. De Escorihuela Gascón, probar la última cosecha por alrededor de $40. Novedad absoluta y

buena noticia para los aman-tes del Sauvignon Blanc: acabo de probar el nuevo varietal de Salentein, sin paso por roble, como solían hacerlo. Paul Hobbs, el genial californiano que ahora asesora en la bodega le dio un carácter muy especial a este blanco del Valle de Uco. Hay mucho más. Volveremos sobre el tema con más reco-mendaciones. Como siem-pre, si no puedo ser justa seré arbitraria.

Ocasiones especiales

copas

alta Vista rosé Malbec 2009Un joven enólogo francés comanda ahora las elaboracio-nes de esta bodega bi cultural franco-argentina, como se autodefine. Siempre me gustó este Rosé. Este año más. Se vinifica de un modo muy especial: la mitad del vino, con la elaboración de los Beaujolais, maceración carbóni-ca -así se llama-, y el resto con los hollejos en contacto con el mosto solo doce horas. El resultado es un vino muy fresco, pero con mucho carácter. Al Malbec le encan-tó este tratamiento tipo Beaujolais. Aparece en estos días para celebrar la primavera. Va con todos los platos de la cocina mediterránea.

La semana pasada ofrecimos una guía para comprar botellas por entre 20 y 30 pesos. Esta vez, recomendaciones entre los 30 y los 50. Atención al Cabernet Sauvignon en esta franja.

la botella

52-COPAS-300809.indd 52 26/08/2009 18:26:19

aviso master.indd 3 05/08/2009 14:57:19

54

Salir al toroViaje a la única y Sorprendente

fieSta taurina del paíS. una celebración beStial, entre Vino toro, coca, VírgeneS y demonioS

en caSabindo, jujuy.

54-59-JUJUY-300809.indd 54 26/08/2009 19:09:14

55

54-59-JUJUY-300809.indd 55 26/08/2009 19:09:16

56

Por Laura EiranovaFotos Guido Piotrkowski

Se masca coca, se mira desconfiado, se bebe hasta decir basta, se grita ¡san-gre!, se le reza a la virgen. a 3.600 metros de altura, en la puna jujeña

más profunda, viven doscientas personas dete-nidas en el tiempo, aferradas a lo poco que tienen y mirando de reojo cualquier promesa de civilización y progreso. personas que se saludan con la mano diciendo "tanto gusto", que subsisten con lo que da la tierra, viven en pequeñas casas de adobe, amanecen con 15 grados bajo cero y almuerzan con 30 sobre cero y se inventan la sombra.

pero hay un día, todos los años, en el que esas doscientas personas se resignan y persig-nan ante la llegada, de un saque, de diez mil ojos fascinados ante su celebración más ínti-ma y tradicional, con cámaras para transmitir en vivo y en directo, y para detener en un click fotográfico lo ya detenido. pero ellos no cam-bian, siguen mascando su coca, mirando des-confiado, bebiendo hasta decir basta. y los ojos no la pueden creer.

todos los 15 de agosto, se produce algo tan maravilloso como cruel: el choque de dos rea-lidades opuestas que durante 24 horas inten-tan convivir en una tierra árida. luego, lejos de ahí, la escena se convertirá en un salvapan-talla de la pc y pasará a ser un recuerdo con-movedor por lo distinto y distante.

la fiesta de casabindo es eso y más. es la única fiesta taurina incruenta del país, realiza-da en honor a la Virgen de la asunción, patro-na de este pueblo originario perteneciente al departamento de cochinoca, a 220 kilómetros de San Salvador de jujuy, allí por donde pasa-ba el camino del inca rumbo a chile, donde residía la más alta autoridad de los incas, el curaca, y que durante la colonia fue capital de la encomienda, residencia del castellano "amo y señor" de la zona. allí donde los españoles finalmente no se afincaron por lo adverso del clima y la geografía, tampoco se mestizaron, pero sí dejaron su huella.

la fiesta de casabindo es un raro sincretismo entre lo cristiano y lo pagano, donde se venera a la tierra y a la virgen por igual, y se da la vida literalmente por ellas, una fiesta que transcurre entre una iglesia, desproporcionadamente grande para un pueblo tan chico, y una plaza de toros donde los hombres más valientes se enfrentan a las bestias para sacarles una vincha de entre los cuernos y así cumplir su promesa sagrada.

a la fiesta de casabindo no falta nadie: desde el alba van llegando en procesión, por un cami-no de arena, miles de autos, micros y camione-tas con turistas y periodistas provinciales, nacionales y extranjeros, y con políticos que ese día van a hacerse su agosto. y van llegando a paso lento cientos de lugareños curtidos y car-gados como ekekos, para montar sus puestitos de artesanías que a lo largo del día serán rega-teadas, helados puneños para mitigar el sofo-cón, y ollas para cocinar api (una potente bebi-da a base de harina de maíz, clavo, canela, limón y azúcar) y tortas fritas con queso. y en las pequeñas casas de adobe empiezan a humearse pasteles con maíz y quinoa, empana-das y cazuelas de cordero y de llama, para ali-mentar los corazones de los forasteros a cambio de una digna paga que tal vez servirá para tirar el resto del año.

de fondo, a media mañana empiezan a sonar canciones religiosas y en torno a la iglesia des-proporcionadamente grande algunos hacen cola por un mate cocido que devuelva el alma al cuerpo congelado y otros se saltean ese paso y ya están puestos de alcohol o, como allí se dice, machados. y entonces se agarran entre ellos para no caerse y de la fila del mate cocido una colla entrada en años se escandaliza: "yo nunca vi a dos varones tomados de la mano". y se persignan y miran a la virgen, que está en otra, viendo cómo vienen con alegría, señor.

pero antes del oficio religioso es el turno del protocolo, obligado para que los referentes de la comunidad, una vez al año, se regodeen en la realización de esta fiesta que "mantiene vivas la cultura y las tradiciones y se las muestra al mundo", según dice ampuloso ariel machaca,

“ todo el año tengo en mi cabeza que no le tengo que tener miedo al toro. me mentalizo para enfrentarlo, mirarlo a los ojos, quitarle la vincha”, dice rodolfo ríos, ganador de 2008.

54-59-JUJUY-300809.indd 56 26/08/2009 19:09:30

57

intendente de abra pampa, el municipio del que depende casabindo, ubicado a 120 kilómetros de allí. después reconocerá personalmente que desde su gestión se está buscando la manera de financiar obras concretas, como núcleos húme-dos para las 40 familias que residen en el pobla-do, lo cual, traducido, sería: "proveer de algunos bañitos (sic) y cocinitas para mejorar la calidad de vida de los habitantes". ojo, avisa, "hay volun-tad de la provincia y de la nación, y ya hemos colaborado con proyectos de equipamientos (o sea), postes, alambres, gradas para la fiesta".

el instante solemne también es aprovechado para aplaudir la declaración de interés cultural que, por primera vez, logra el festejo en la cámara de diputados nacional, gracias a la firma de su presidente, el jujeño eduardo fellner, que incluye un subsidio de cinco mil pesos que sirve para poco, reconoce por lo bajo alankay bernardino, represen-tante de la comunidad aborigen del lugar. "acá no hay un orden –dice luego– y todo lo que hace el gobierno es para el turismo y no mira el fondo para que nuestra cultura siga. Si pueden cambiarlo lo cambian, porque que venga gente ayuda a que la cultura siga viva, pero también se necesitan mejoras para la vida diaria, como por ejemplo los baños, las casas, corrales, o el ganado para que ese día de fiesta esté gordo y lindo. y el problema es que las autorida-des no se sientan con nosotros para compartir, y si te reciben en la ciudad te dan cinco o diez minutos y eso no alcanza".

la celebración sigue su curso. la blanca catedral de la puna en pocas horas se llena de flores y fieles ansiosos porque venga el obispo de Humahuaca, pedro olmedo (el más crítico del norte

argentino, que esta vez los deja con las ganas). ya están adornaditas y peinadas las vírgenes patro-nales que saldrán en procesión por el pueblo luego de la misa, y se congregan los misachicos y sikuris para sus danzas de adoración. y están al acecho los censores del flash, agazapados para velar porque nadie dispare esa luz mala sobre los "ángeles arcabuceros", trasladados desde el cuzco en la época colonial. la historia de esos cuadros es bien llamativa. dice la leyenda que el artista mestizo elegido para pintarlos nunca había visto un ángel, entonces los españoles le

“pese a la prohibición del reglamento, un machado se trepa, casi inconsciente, por las barandas y va directo a los cuernos. el animal se saca el gusto y el pobre cristo termina en la salita de primeros auxilios.

54-59-JUJUY-300809.indd 57 26/08/2009 19:09:36

58

explicaron que los ángeles eran como ellos pero con alas. y así es como hoy la iglesia está decora-da con unas excéntricas figuras de belleza casi femenina, alitas celestiales, sombrero de ala ancha y trajes de brocato bordados en oro.

fuera del templo, un grupo de mujeres cum-ple el ritual de la cuarteada, llevan cuartos de un cordero con su piel, y se agachan y dan vuel-tas y rezan plegarias. también aguardan su momento los samilantes, vistosos personajes disfrazados de suris (ñandúes) con trajes de plumas y cascabeles en sus piernas, listos para moverse al son del erke (instrumento de caña larga y cuerno en un extremo) en un baile inventado por los collas para recordar la conquista y la catequización. acercarse a ellos es una proeza, porque también detestan las fotos y enganchan con un palo a todo aquel que intente inmortalizarlos.

rolando mamany, apellido tradicional de estos lares y orgulloso nieto de samilantes, explica que el cuarto es su providencia, las plu-mas representan el avestruz que vivía en la puna y hoy está en peligro de extinción, y los cascabeles suenan por la riqueza que se lleva-ron. "todavía no tenemos el verde, que es nues-tro pasto, y que nos falta por culpa de los que invaden nuestros campos y dañan la atmósfe-ra", lamenta el muchacho, que vive hace treinta

años de lo que el campo le da y la virgen le cus-todia. "Hace ocho años que salgo como sami-lante –cuenta– y veo que la vida se está arre-glando de a poco y no digo que no peco, peco mucho y la virgen seguro que no querría verme borracho". lo dicho. el alcohol circula más que el agua en la puna y la mirada de los casabinde-ños lo confirma.

joaquín carrillo, presidente de la cámara de turismo de jujuy, interpreta lo que ocurre en esta y otras fiestas patronales de la provincia. "la gente acá es muy sufrida y quiere olvidar. y cuando el vino ya no les alcanza toman el

pechito colorado, que es un alcohol puro a 98 grados, y lo mezclan con jugo de naranja. lo malo es todo lo que produce la enfermedad del alcoholismo, pero lo bueno es que si no es por el alcohol es muy difícil hablar con ellos y sacar-les una palabra, gracias al alcohol se sueltan, y es muy lindo ver la otra cara de la gente cuando expresa lo que siente, cosas que nunca te van a contar el resto del año".

una vez que culmina la misa, ya pasado el mediodía, la salida de la caravana de vírgenes propias y ajenas, en multitudinaria procesión, depara escenas inolvidables. una señora se queja de que la fila va "muy fuerte" y no le da tiempo a tocarlas a todas. otras comentan que qué lindo el pelito de tal o cual santa y por allá se siente el júbilo de quien logró "sacarle fotos a todos los santitos". los turistas miran y comen-tan. los gringos se maravillan ante tamaña corriente de fe, mientras una cordobesa esbelta y madura, con sombrero de cowboy, remera de ricky Sarkany y siliconas, se enoja por lo que denomina "el mercantilismo y falta de respeto" por la tradición. "Sentí –propone–, la banda ya está tocando y nuestra Señora de la asunción todavía no ha salido".

pero la larga fila de patronas sigue su camino, encabezada por el torito, un hombre con cabeza de toro que abre el paso entre los entrometidos

con un palo y a los golpes.el costado pagano se apropia entonces de la

plaza pedro Quipildor para el momento estre-lla: el toreo de la Vincha. el sol quema y desde el altoparlante una voz arrebatada invita a reservar un sitio en las gradas y a comprar las entradas a la comisión pro-templo, que preside el inquieto joven colla daniel cuzzi, el nombre más solicitado de la jornada. el tal cuzzi no puede tomarse ni cinco minutos para mascar su coca. la voz arrebatada también requiere su presencia urgente en los corrales, porque al parecer es el único que tiene la llave que lleva a

“un grupo de mujeres cumple el ritual de la cuarteada, llevan cuartos de cordero con su piel y rezan plegarias. también aguardan su momento los samilantes, vistosos personajes disfrazados de suris.

54-59-JUJUY-300809.indd 58 26/08/2009 19:09:45

59

los toros y al ritual anterior: la corpachada, momento en que se le da de comer, beber y fumar a la pachamama, madre tierra.

antes de la corrida, hay corridas. la gente corre en busca de lugar donde sentarse, un grupo corre a poner sin éxito unas vallas para resguardar al público de los cornudos anima-les, los reporteros corren a buscar el mejor ángulo, y los organizadores corren al grupo de toreros que va a protagonizar la tarde. los corren con el reglamento de la fiesta, que pro-híbe que se ingrese a torear bajo los efectos del vino toro. paradojas de la casabindo.

en medio del fragor, uno de ellos, concentra-do para la acción y con paño rojo en mano, se sincera. "la preparación es mental más que física. yo todo el año tengo en mi cabeza que no le tengo que tener miedo al toro, que el peor error que podría cometer es darme vuelta y salir corriendo, porque ahí sí que el toro te aga-rra. me mentalizo para enfrentarlo, mirarlo a los ojos, esquivarlo y quitarle la vincha", repite rodolfo ríos, un veinteañero de San Salvador que viene con los honores de haber resultado ganador de la toreada de 2008. "esta fiesta es tan especial que me contagió –asegura–, por-que yo no era devoto de ninguna virgen ni ningún santo, pero esto te supera realmente: es encomendarte para que te salgan las cosas bien y ahí entendés que hay una intercesora entre

dios y los hombres y que es la virgen". la plaza es enorme y está abarrotada. y,

arengado por el locutor y el público, el primer toro por fin sale a escena. el joven ríos se le anima, pero el toro parece adormecido. pasan cinco minutos y, pese a los gritos de la hincha-da, la escena no ofrece emoción alguna. con el segundo pasa lo mismo, nada. pero en tercer lugar aparece, amenazante, el colorado, la sensación de la fiesta. "animame, animate", grita, bromista, el del micrófono. y el toro se carga a unos cuantos. nadie logra sacarle la vincha de monedas de plata para ofrendar a la virgen. Hay tensión. los toreros dudan en hacerle frente. y, pese a la prohibición del reglamento, un machado se trepa, casi incons-ciente, por las barandas y va directo a los cuer-nos. el animal se saca el gusto y el pobre cristo termina en la salita de primeros auxilios, único centro asistencial del pueblo. ¡Sangre!, ¡san-gre!, vocifera la multitud, y aparece otro y la gente lo viva, y el del micrófono dice que la organización no se hace responsable por la entrada a la plaza de toreros no inscriptos en la lista. y así sigue la fiesta, con seis o siete expo-nentes que producen emociones para todos los gustos. y cuando el sol cae se entregan los pre-mios y hay baile y nuevos brindis por lo vivido y lo que vendrá el año que viene, con doce meses de nada y poco en el medio. 2

“¡Sangre!, vocifera la multitud. aparece otro y la la gente lo viva, el del micrófono dice que la organización no se hace responsable por los toreros no inscriptos en la lista. y así sigue la fiesta.

54-59-JUJUY-300809.indd 5926/08/20090 19:09:50

lÍa, 26 años. Vestido (unos $200) Zara, botas prestadas y cartera (arriba de $700) de María Cher.

Muy

chi

c

Por la zona más recoleta

de la Recoleta, del Palais de Glace a La

Biela, lo que se usa y usará.

fotos: leanDro sancheZ

ProDUcciÓn:MarÍa fernanDa

Mainelli

moda real

60-65-MODA-300809.indd 60 26/08/2009 19:37:51

Marina, 23 años. Todo de Evangelina Bomparola: saco (u$s 545), pantalón baggy (u$s 405), body, turbante y zapatos (no recuerda los precios). Gafas (unos u$s 170) Ray Ban. Marina está a punto de desfilar para Bomparola en el Palais de Glace.

60-65-MODA-300809.indd 61 26/08/2009 19:37:53

Victoria, 26 años.La campera la mandó a hacer, la pollera era de su abuela y su mamá la recicló, la cartera (unos $600) es de María Lombardi y las zapatillas ($189) son All Star.

60-65-MODA-300809.indd 62 26/08/2009 19:38:07

Delfina, 25 años. Saco (arriba de $1.000) Jazmín Chebar, suéter (unos $60) Paula Cahen D'Anvers, jean ($270) Ayres, botas De La Ostia y cartera Jessica Simpson.

60-65-MODA-300809.indd 63 26/08/2009 19:38:10

Jonathan, 27 años.Todo Airborn: camisa ($199), jean ($149, en liquidación) y zapatillas ($290).

60-65-MODA-300809.indd 64 26/08/2009 19:38:24

Pablo, 31 años.Todo lo que tiene es de Trosman (no recuerda los precios), excepto el jean, que es de Dior.

60-65-MODA-300809.indd 65 26/08/2009 19:38:26

m i v i d a y y opor carolina balducci

En la vida, lo único más difícil de explicar que una infidelidad, es explicar una tentativa de infidelidad. O quizá hay algo todavía peor,

ponerse de acuerdo en qué es una infidelidad y qué es una tentativa, dónde está el límite. —Probá—, Diego me pone en la boca una cucharita con su salsa Alfredo, yo pruebo y digo “mmm, deliciosa”. En verdad le falta un poquitín de sal y dos pizcas de pimienta, pero ni en pedo le digo eso ahora. Él me da un beso en la cabeza y vuelve a la cacerola. Yo estoy sentada en el comedor, haciendo que leo una revista y pensando en formato silogístico, como en las clases de filosofía en el cole: Carolina ama a Diego–Diego ama a Carolina–luego, Byron sufrirá un accidente doloroso en el que perderá la vista y el habla… y en la oscuridad no podrá encon-trar mi corpiño, tampoco podrá contarle a nadie lo que pasó. Ni siquiera sé hacer silogismos, cómo voy a saber llevar una rela-ción. —¿Querés poner la mesa, mi amor?— me dice Diego. Yo me levan-to y busco los cubiertos. Quizá, mientras comemos, puedo introdu-cir el tema muy delicadamente. No se trata de una confesión ni mucho menos, porque no hay nada que confesar. Es decir, no es lo mismo darse besos, toquetearse y revelar un poco de las carnes a un desconocido de nombre Byron en una fiesta pedorra, que, digamos, no hacer nada de eso… Pero tampoco es lo mismo arrepentirse a mitad de camino, o sea, aun con la pollera puesta, y huir valiente-mente. Y eso fue lo que yo hice. Recordé el compromiso que tenía con mi chico adorable y me saqué a ese chabón de encima, me puse la remera —ya era tarde para recuperar el corpiño— y corrí como una endemoniada. Cuando llegué a casa me di un baño de inmer-sión para purificarme y si hubiese tenido un látigo me habría casti-gado con rigor extremo. Y si uno lo piensa bien, haber procedido de esa forma me pone casi en el lugar de una santa, porque todas las santas, antes de ser redimidas, han tenido su pasado oscuro. —Caro, ¿no pusiste la mesa todavía?— Diego está parado frente a mí, con dos platos de pasta en la mano, yo tengo los cubiertos en la mano; en la mesa no hay servilletas ni vasos ni agua ni coca ni vino. Pongo rápidamente los cubiertos, busco todo lo que falta, le digo a Diego que me distraje, que me disculpe, le digo que pediré helado para el postre, alzo el teléfono, marco…—Se enfría, linda, vení, después pensamos en el postre— Diego pone los platos en la mesa, yo cuelgo el teléfono y me siento. Él empieza a hablar de algo de su viaje y al poco rato se detiene, me mira con esa cara que anticipa algún reproche y pienso que se dio cuenta, que me leyó la mente, que el baño de inmersión no purificó nada y que me va a tirar el plato en la cara con todo y pasta. Me corro instintivamente hacia atrás, al tiempo que él dice:—¿Y el queso? —¿Qué?— pregunto.—El queso, te pedí que por favor rayaras un poco de queso y trajeras el… ¿Y el pan?— Diego resopla y se para de la mesa. Yo lo sigo.

—Perdón, mi amor, es que hoy tuve un día terrible en la oficina, tengo la cabeza en cualquier parte, perdón, yo…—¿Qué te pasó?— pregunta Diego, mientras raya el queso. —¿Qué me pasó de qué?—En la oficina, no decís que… —se detiene— ¿Qué te pasa, linda, te sentís bien? Estuviste muy distraída,

como preocupada. ¿Está todo bien con tus viejos? —Está bárbaro con mis viejos, es que…—¿Es que qué?— Diego sostiene un pedazo enorme de queso en la mano y me mira con ojos de ternura. Nunca había sentido este dolor de mierda que me oprime el pecho, es como si me hubiera tragado un zapallo gigante y lo tuviera atragantado. Me pongo a llorar. Diego suelta el queso y me abraza.—Pero… linda, por Dios ¿qué te pasa?— me toma la cara entre sus manos y limpia con sus labios el recorrido de mis lágrimas. Me besa, me vuelve a abrazar, yo no puedo parar de llorar.—Shhh —me dice él— ya, mi gordita linda, calmate y contame qué te pasa.Me lleva hasta la mesa, los platos de pasta siguen ahí, pero la salsa se endureció: ahora es una costra blancuzca, seguramente insal-vable. Diego los mira, otra vez resopla y los aparta. Se sienta, me sienta en sus piernas, yo me tapo la cara con las manos y sigo llo-rando. No sé qué decirle, qué le puedo decir. ¿Cómo le explico que estuve a punto pero que no lo hice? O que lo hice pero solo un poco. ¿Qué le voy a contestar cuando me diga qué significa “sólo un poco”? ¿Y si se pone detallista? Si me pregunta cosas como: ¿te pasó la lengua por el lóbulo de la oreja? ¿Te mordió el labio de abajo mientras descendía con los dedos por tu escote? ¿Qué esco-te te pusiste? ¿Se te pararon los pezones cuando te frotaste contra él? ¿Te mojaste mucho cuando te dijo al oído: “Te quiero coger”? Lloro más fuerte. Diego ya no habla, solo me abraza, me acaricia la cabeza, me da besos en la frente y me canta esa canción italiana que alguna vez le dije que me cantaba mi viejo: Ho capito che ti amo / Quando ho visto che bastava/ n tuo ritardo / Per sentir svanire in me L'indifferenza, / Per temere che tu non venissi più.El zapallo en mi pecho se infla y ahora es una gran sandía tro-pical. Pero después, poco a poco, empieza a desvanecerse y voy sintiendo cómo la presión cede. Respiro cada vez más pausado, el aire me vuelve a llegar limpio a los pulmones. No tengo que decir nada ahora, quizá no tengo que decir nada nunca; la culpa, pienso, también se irá disolviendo. Me hago un ovillo entre los brazos de mi chico, apoyo la cabeza en su hombro y miro, a través de la ventana del living, una luna mordida. El vidrio está tomado por una garúa que deforma lo que hay afue-ra, en el balconcito: un potus, los cachos de una bici, el tender con una remera de Diego. Intento de vuelta un silogismo: Carolina ama a Diego–Diego ama a Carolina–luego, todo lo demás, el universo, sobra. 2

ilu

str

ac

ión

fid

el s

cla

vo

c. actualidad a diario, es una publicación propiedad de Papel 2.0 s.a. Maipú 271, ciudad de Buenos aires.registro de la propiedad intelectual 722.212. impresión: Kollorpress s.a. uruguay 126 - avellaneda. distribuidora sanabria s.a.

Silogismo

66-BALDUCCI-300809.indd 66 26/08/2009 16:06:47

aviso master.indd 3 05/08/2009 14:58:49

aviso master.indd 3 20/11/2008 0:54:42