el vampiro y la virgen · ... y luego pasó delante de él para palmearlo de ... los recuerdos se...

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EL VAMPIRO Y LA VIRGEN KERRELYN SPARKS Lista de viaje de Olivia: 1. Protector solar 2. Traje de baño 3. Sandalias La psicóloga del FBI Olivia Sotiris deseaba sentir la brisa fresca del océano, la arena bajo sus pies y disfrutar de un descanso de su loca, caótica y, en ocasiones, peligrosa vida. Pero cuando se escapó a la pequeña isla griega de Patmos, se encuentra con una abuela entrometida que trata de casarla. ¿Es que no ven que ninguno de los hombres que la rodean le interesa? Ninguno salvo Robby MacKay… Lista de viaje de Robby: 1. Sangre sintética 2. Más sangre sintética 3. Ropa para correr (¡Hasta los vampiros tienen que mantenerse en forma!) Robby necesita serenarse, ya que lo único en lo que puede pensar es en vengarse de los Malcontent (Descontentos), unos chupasangres que lo mantuvieron cautivo. Pero entonces conoce a Olivia, una belleza de pelo rizado y una sonrisa tentadora. Cuando un peligroso criminal de un caso anterior le sigue los pasos a Olivia, Robby tendrá que salvarle la vida… además de compartir con ella una primera vez que jamás olvidará

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EL VAMPIRO Y LA VIRGEN

KERRELYN SPARKS

Lista de viaje de Olivia:

1. Protector solar

2. Traje de baño

3. Sandalias

La psicóloga del FBI Olivia Sotiris deseaba sentir la brisa fresca del océano, la arena

bajo sus pies y disfrutar de un descanso de su loca, caótica y, en ocasiones, peligrosa

vida. Pero cuando se escapó a la pequeña isla griega de Patmos, se encuentra con una

abuela entrometida que trata de casarla. ¿Es que no ven que ninguno de los hombres

que la rodean le interesa? Ninguno salvo Robby MacKay…

Lista de viaje de Robby:

1. Sangre sintética

2. Más sangre sintética

3. Ropa para correr

(¡Hasta los vampiros tienen que mantenerse en forma!)

Robby necesita serenarse, ya que lo único en lo que puede pensar es en vengarse de los

Malcontent (Descontentos), unos chupasangres que lo mantuvieron cautivo. Pero

entonces conoce a Olivia, una belleza de pelo rizado y una sonrisa tentadora. Cuando

un peligroso criminal de un caso anterior le sigue los pasos a Olivia, Robby tendrá que

salvarle la vida… además de compartir con ella una primera vez que jamás olvidará

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Capitulo 1

Robby MacKay tenía el asesinato en su mente mientras se acercaba al lugar de

encuentro en el Parque Central. La pacífica escena hizo poco por alejar sus

pensamientos violentos. Luz de la luna aún brillaba sobre el pacifico lago y

destellaba en los cascos de los botes de aluminio volcados a lo largo de la costa.

El cobertizo se encontraba cerca, vacío y silencioso. Robby sólo se dio cuenta

porque estaba atento a cualquier signo de una emboscada.

Él y sus compañeros se detuvieron frente a una serie escalones que descendían

hacia un oscuro barranco. Al final había un túnel con un Descontento1

esperando en su interior. Esperando su muerte, si Robby se salía con la suya.

Él comenzó a bajar las escaleras con Zoltan y Phineas. Angus MacKay y su

esposa Emma se precipitarían rápidamente sobre la colina con la velocidad de

los vampiros así ellos podían investigar el otro lado del túnel.

"Te dije que... vinieras solo", susurró una voz con acento ruso desde el interior

negro del túnel.

Phineas se detuvo en un aterrizaje a mitad de la escalera, su mano enroscándose

sobre la empuñadura de su espada. "Has estado tratando de matarme por

meses, Stan. Por supuesto que traje a algunos amigos peligrosos y rudos.

Un movimiento en falso y ellos van a hacerte parecer un Filete Stroganoff"

Después de sobrevivir por completo en base a la sangre durante casi trescientos

años, Robby no estaba seguro de lo que parecía un Filete Stroganoff, pero él se

complacía en ser llamado peligroso y rudo.

Desafortunadamente en este momento, él estaba débilmente torpe. Con cada

paso él sentía como si se estuviera hundiendo en húmeda arena movediza. El

yeso y los vendajes se habían retirado la noche anterior de sus pies y sus manos,

así que esta noche él había reclamado que estaba listo para la acción. Fue un

engaño que él podría llevar a cabo sólo si no se caía por las escaleras.

Mientras tanto, otro tipo rudo y peligroso, Zoltan Czakvar, descendió

rápidamente por las escaleras a la velocidad de un vampiro y se colocó contra la

pared de ladrillos a la derecha de la entrada del túnel.

El ruso había insistido antes por teléfono que él vendría solo para encontrarse

con Phineas. Robby y sus compañeros Vampiros sospechaban de una trampa,

pero la pregunta era, ¿dónde? Sin duda, los Descontentos se dieron cuenta de

1 Descontento: en texto original aparece como Malcontent

3

que un grupo de Vampiros acompañarían a Phineas al Central Park. ¿Planifico

el Descontento atacarlos en el parque, o ellos esperaban que los Vampiros

dejarían su base en Industrias RoMatech sin personal y vulnerables? De

cualquier manera, los Vampiros sabían que no tenían otra opción más que

dividirse y proteger tanto a Phineas como a RoMatech.

Robby había solicitado ir con el grupo a Central Park, pensando que esto le

permitía la mejor oportunidad de matar a un Descontento. Uno no sería

suficiente, pero era un buen comienzo. Llegó a la parte inferior de la escalera y

se ubicó a la izquierda de la entrada.

"Yo, Stan", Phineas llamo al ruso. "¿Pagas el alquiler de ese túnel o qué?" Él sacó

su espada y él utilizo una voz de gángster. "Ven y saluda a mi amigo"

El vampiro ruso, vestido con pantalones negros con bolsillos y una sudadera

negra, avanzó lentamente por el túnel. La capucha sobre su cabeza, dejando su

rostro en sombra, aunque el hielo azul de sus ojos brillaba mientras su mirada

se desplazaba nerviosamente alrededor. Él se estremeció cuando Zoltan sacó de

repente su espada, la lámina brillaba bajo la luz de la luna a unos centímetros

del hombro del ruso.

Robby siguió el ejemplo, extendiendo su brazo sobre su cabeza para extraer su

claymore2 de su vaina en su espalda. Cuando su agarre vaciló, él cogió la

empuñadura con ambas manos para evitar que cayera el arma y que ésta hiciera

una abolladura en su grueso cráneo. Idiota. Tendría que haber traído una

espada de menor peso. Bajó la espada y apoyó la punta de ésta sobre el terreno.

El ruso levantó las manos en señal de rendición. "No he venido a pelear. No

tengo ningún arma".

"Y él esta solo”, dijo Emma al salir del túnel y echó a correr escaleras arriba para

detenerse en el rellano junto a Phineas. "El túnel está despejado”.

Angus salió del túnel,

Regresando su claymore a la vaina en su espalda. Él palmeo al ruso por la

espalda, y luego pasó delante de él para palmearlo de nuevo. Él retiró la

capucha de la cabeza del ruso, y luego retrocedió para fruncirle el ceño.

"Stanislav Serpukhov. ¿Qué estáis haciendo?"

Robby se puso rígido al ver el cabello rubio, casi blanco, del ruso. Había visto

aquel cabello antes. Sus dedos, recientemente curados, se flexionaban

repetidamente alrededor de la empuñadura de su espada. "Vosotros estaban

allí. En la cueva"

2 claymore : Una gran espada de doble filo utilizados anteriormente por los Highlands escoceses

4

Stanislav se volvió hacia él y sus ojos se agrandaron. “¿Tú?". Él se volvió,

tropezando en el primer escalón. "¿Estás vivo?"

Los recuerdos se dispararon en la mente de Robby. Imágenes de los

torturadores con sus retorcidos rostros, eufóricos. El hedor de su carne

quemada. El crujido de sus huesos al romperlos. "Bastardo sangriento. Vosotros

estabais allí”. Él utilizo sus dos manos para levantar la espada.

"¡Robby, detente!", le ordenó Angus.

"¡Él estaba allí!", Robby se abalanzó hacia el ruso, quien se precipito hacia las

escaleras, para alcanzar la parte de arriba de ésta.

"Te dije que te detuvieras”, Angus plantó una mano sobre el pecho de Robby y

su otra mano sobre el brazo de Robby, obligando a bajar su espada.

Robby miró airadamente a su tatarabuelo, que sólo parecía unos años mayor

que él. "Exijo venganza. No puedes detenerme”.

Angus lo fulmino con la mirada. "Espero que tú sigas las órdenes".

Robby se apartó de las garras de Angus y se centró en el ruso. "Ahora sé quién

sois y dónde encontrarte".

"No quiero problemas". Stanislav se acercó más a Phineas.

El joven vampiro de negro le dirigió una mirada incrédula. "¿Qué diablos estás

haciendo, hombre? ¿Crees que yo te protegeré? Has estado tratando de

matarme"

"Yo no quería", refunfuñó Stan. "Jedrek dijo que debía matarte... o él me

mataría. Pero ahora él está muerto. Todo aquel que oyó la orden está muerto.

Así que no me siento que tengas que matarme ahora".

Phineas se burlo. "Eso es realmente honorable de tu parte".

Stan miró con recelo a Robby. "No me gusto lo que Casimir te hizo”.

"Pero vosotros estaba allí y observasteis", gruñó Robby. "Vosotros ayudasteis a

atarme a la silla con las cadenas de plata. ¿Habéis disfrutar del olor de mi carne

quemada?”.

La mandíbula de Stan se movió. "No. Pero te digo esto. Si ellos me atrapan aquí,

hablando con el enemigo, que me van a hacer cosas que harán que tu tortura

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parezca... un paseo por el parque. En lugar de treinta piezas de plata, ellos se

llevarán treinta piezas de mi carne, y el primer pedazo será mi lengua".

"¡Entonces, déjame matarte ahora y ahorrarte la miseria!", Robby se abalanzó

hacia las escaleras, pero se encontró con el brazo extendido de Angus.

"¡Basta, muchacho", le susurró Angus en voz baja. Él se volvió hacia el ruso.

"¿Estáis pensando traicionar a tu amo?"

"Si te refieres a Casimir, nunca me encontré con él, hasta que llegó aquí a los

Estados Unidos y dijo que era nuestro líder. Yo no soy asesino. Nunca lo fui. Yo

era... agricultor. Me quedé con los vampiros rusos, porque soy ruso, y me

ayudaron a aprender a vivir aquí".

"Y vosotros aprendisteis cómo a matar a los mortales", refunfuñó Robby.

"Nunca he matado", insistió Stan. "Me alimento de los mortales, eso es cierto.

Pero nunca mato a los mortales".

Zoltan resopló. "¿Él espera que nosotros creamos eso?"

Stan se puso tenso. "Usted es alguien de quién hablar. Has matado a mi mejor

amigo en la batalla de DVN. He perdido a otro amigo en Dakota del Sur.

Ustedes Vampiros actúan como si fueran... mejores moralmente, pero cuando

se trata de la guerra, ustedes hacen la mayoría de la matanza".

Phineas inclinó la cabeza con una mueca. "Él tiene un punto allí. Hemos estado

azotando su trasero"

Angus se encogió de hombros. "Son demonios sangrientos. Ellos merecen

morir".

"¿Entonces puedo matarlo ahora?", murmuró Robby.

Angus no le hizo caso. "Tenéis dos minutos, Stan. Habla".

"Y luego ¿puedo matarlo?", pregunto Robby un poco más fuerte.

Angus le lanzó una mirada molesta.

"Vine a Estados Unidos hace siete años", comenzó Stanislav. "Yo y tres amigos

vampiro de Moscú. Queríamos... nueva vida sin la tiranía y sin terror. Fuimos a

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la secta3 de Brooklyn para que pudiéramos aprender inglés. Teníamos la

esperanza de conseguir trabajo y algún día tener nuestro propio lugar…"

"El sueño americano". Phineas pretendió que se limpiaba una lágrima. "Estoy a

punto de llorar".

Stan frunció el ceño. "Pero todo lo que encontramos fue más tiranía. A Iván

Petrovsky le gusta capturar mujeres mortales para la alimentación y el sexo. Si

nosotros no siguiéramos sus órdenes, él nos mataría. Él ha matado a muchos, y

abuso de mujeres vampiro. Me alegré cuando Katia y Galina lo asesinaron".

"Así que usted sólo se encontró con la gente equivocada". Phineas cerró los ojos.

"¿Dónde he oído eso antes?"

"Mis amigos y yo odiábamos seguir las órdenes de los que usted llama los

Descontentos, pero sabíamos que si tratábamos de escapar, nos matarían. He

perdido a dos amigos en la batalla. Y la noche pasada…", Stan desvió la mirada,

los ojos llorosos. "Mi último amigo murió. Nadia lo mató porque él era rubio".

Phineas hizo una mueca. "Mala suerte".

"¿No es ella la que apuñaló a Toni?", le preguntó Emma a Zoltan, y él asintió

con la cabeza.

“Nadia es la perra loca", gruñó Stan. "Y Casimir la puso a cargo de la secta.

"Charlatán. Entonces, ¿qué quieres de nosotros?", Phineas indicó el pelo casi

blanco de Stan. "¿Algún color de cabello L'Oréal? No estoy seguro de que lo

mereces"

"Quiero asilo. Si usted puede ocultarme de los Descontentos, les diré todo lo

que sé".

Los vampiros enmudecieron ante la petición del ruso mientras la asimilaban.

"No confío en él", susurró Robby. "Él no hizo nada mientras me torturaban".

"Robby tiene un punto", dijo Angus, observando severamente al ruso. "Nunca

habéis dado motivos para confiar en ti"

3 Coven: en el texto original aparece Coven, el cual se define como asamblea o Aquelarre, éste último se

denomina a un grupo básico en el que se dice que las brujas se reúnen. Uno de los principales

proponentes de la teoría de un aquelarre fue el egiptólogo Inglés Margaret Murray en su trabajo El culto

de las brujas en Europa Occidental (1921). Según ella consiste en un aquelarre, de 12 de brujas y un

demonio como líder.

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Stan miró nerviosamente a su alrededor. "¿Comprobaron el área? ¿Esta

despejado?"

"Sí", respondió Emma. "¿Qué nos puedes contar? ¿Sabes dónde se esconde

Casimir?"

Stan se lamió los labios. "Usted lo asustó muchísimo. Él pensó que el lugar de

Apolo era secreto, pero usted sabía de ese lugar. Y él pensó que su campamento

en Dakota del Surera seguro, pero usted lo atacó sin previo aviso. Yo no

entiendo cómo usted supo de su campamento”.

Robby resopló. "Él esta engañándolos. Todavía está trabajando para ellos.

Permítanme matarlo ahora".

"¡No!", Stan levantó las manos. "Por favor. Puedo ver cómo va esto. Ivan, Katia,

Galina, Jedrek…ellos están todos muertos. Has matado a más de sesenta

Descontentos en Dakota del Sur. Casimir perderá. Él tiene que perder. Él es el

mal".

"Lindo discurso", dijo Zoltan. "¿Dónde está Casimir?"

"Él tenía miedo de que usted lo encontraría si se quedaba en Estados Unidos,

por lo que regresó a Rusia. Él está muy enojado, y clama venganza. Él volverá".

"¿Cuándo?", preguntó Angus.

Stan sacudió la cabeza. "Yo no lo sé. Perdió demasiados hombres en Dakota del

Sur. Y luego él mato más, él mismo, porque piensa que uno de sus hombres lo

traicionó y le dijo nuestra ubicación. Él esta... paranoico ahora. Él no confía en

nadie, y muchos seguidores han escapado para ocultarse. Él está en muy mal

estado hasta que pueda encontrar la forma de reconstruir su ejército".

Robby se acercó a Angus. "Debemos ir tras él, acabar con él mientras que él está

débil".

Angus asintió con la cabeza, y luego se dirigió al ruso. "Agradecemos la

información. Vamos a tener que comprobarla en primer lugar, por supuesto…"

"¿Entonces usted me llevara con ustedes?", preguntó Stan.

"Con el tiempo, tal vez". Angus se cruzó de brazos. "Por ahora, quiero que

vulva a la secta de Brooklyn y siga aportándonos información".

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Stan se puso pálido. "¿Quiere que yo espíe para usted". Él se pasó una mano por

el pelo casi blanco. "¿Usted sabe lo peligroso que es eso? Si ellos lo averiguan...”

"No le estamos pidiendo que muera", lo interrumpió Angus.

"Habla por ti”, murmuro Robby.

"Si tenéis la más remota indicación de peligro", continuó Angus, "debéis tele

transportarte lejos de inmediato. Luego llámanos, y te llevaremos a un lugar

seguro. Phineas te dará su número de teléfono celular. Memorízalo. ¿Qué

dices?”.

Stan respiró hondo. "Muy bien. Yo lo haré".

"Bien", Angus se volvió hacia Phineas. "Él se reportara contigo. Llévatelo y haz

planes con él”.

"Sí, señor". Phineas cogió del brazo a Stan. "Vamos." El se tele transporto lejos,

llevándose al ruso con él.

Robby sacudió la cabeza. "Debería haberlo matado"

"No", dijo Angus. "Él es mucho más valioso como un espía".

"No confiamos en él", argumentó Robby. "Casimir podría haberlo enviado como

doble agente. Debería haberlo matado"

"Robby". Emma bajó la escalera, con el ceño fruncido. "Toda esta charla sobre la

muerte…no pareces ser tú. Sé que ellos te hicieron cosas terribles, y me rompe

el corazón, pero…"

"Yo no quiero tu compasión", gruñó Robby. "Y no estoy apesadumbrado por lo

que sucedió. Fue sangriento y me abrió los ojos. Deberíamos haber matado a

todos los Descontentos años atrás. Yo digo que nos tele transportemos a a

Moscú inmediatamente y persigamos a Casimir"

"Lo haremos". Angus le hizo señas a Zoltan. "Llama a Mikhail en Moscú.

Averigua si hay alguna noticia acerca de Casimir"

"Lo haré". Zoltan se dirigió a la escalera, sacando un teléfono móvil del bolsillo

de su chaqueta de cuero negro.

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"Si todavía es de noche en Moscú, nos tele transportaremos de inmediato", le

dijo Angus a su esposa. "Si no, sólo iremos a nuestro castillo en Escocia"

Emma asintió. "Espero que Stanislav este diciendo la verdad".

“Ser{ sangriento e imposible encontrar a Casimir en Rusia", refunfuñó Robby.

"El lugar es enorme, y él lo sabe mucho mejor que nosotros. Creo que nos

deberíamos separarnos…"

"Robby", Angus lo interrumpió. "Muchacho, tú no irás a ningún lado".

Él se puso rígido. "Por supuesto que voy. Mis manos y mis pies han sanado"

"No", dijo Angus en voz baja. "Puedo decir que estás haciendo un enorme

esfuerzo, muchacho. Estás lento y débil".

Un destello de ira chisporroteo través de él. "¡Maldita sea, Angus! Voy a sanar

rápidamente, lo sabéis. Cuando localicemos a Casimir, estaré listo…".

"Ya dije que no irás".

Robby apretó la empuñadura de su espada con tanta fuerza, que sus dedos

recientemente cicatrizados le dolieron. “No puedes hacerme esto. Yo tengo el

derecho de vengarme".

"Es en lo único en que piensas, muchacho. Estás obsesionado"

"Y demasiado enojado", agregó Emma.

"¡Por supuesto que estoy enojado!", gritó Robby. "Los bastardos sangrientos me

torturaron durante dos noches"

"Tienes que dejar la ira de lado", dijo Emma suavemente.

Robby se burlo. "Créanme, mi ira se curara milagrosamente una vez que haya

matado a esos hijos de puta".

Angus suspiró. "Muchacho, Eres una bala suelta. Estoy ordenándote que te

tomes algo de tiempo libre".

Robby le frunció el ceño a su tatarabuelo. Como el director general de

Seguridad e Investigaciones MacKay, Angus era su jefe. Y su líder. Angus lo

había transformado cuando yacía moribundo en el campo de batalla de

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Culloden, por lo que Robby sentía una relación muy estrecha con él. Su fuerte

sentido de lealtad lo había mantenido firme durante el cautiverio y la tortura.

Había conseguido aguantar el dolor, sin traicionar a su familia ni a sus amigos.

Pero él también tenía un montón de dinero. No necesitaba trabajar para

MacKay S & I. Él podría buscar a Casimir por su cuenta.

"Puedo adivinar lo que estás pensando, muchacho", le dijo Angus en voz baja.

"Ni siquiera lo consideres. Estás demasiado lleno de rabia para ir por tu cuenta.

Y estás demasiado débil. Lo cual es una combinación letal. Lo único que

conseguir{s es que te maten”.

"Tu confianza en mí es conmovedora".

"Robby". Emma le tocó el brazo. "Creemos en ti. Sólo necesitas algo de tiempo

para recuperarte. Eso es todo lo que te pedimos".

Él gimió interiormente. Odiaba tener que admitirlo, pero ellos tenían razón. Tal

vez una semana de descanso no estaría demasiado mal. Podría levantar pesas,

recuperar su fuerza, luego perseguir a Casimir y matarlo. "Muy bien. Voy a

pensar en ello... ".

"Excelente". Emma sonrió. "Conozco el lugar perfecto para ti. El maestro del

Coven de la Costa Oeste te invito para que permanecieras en su lugar de

vacaciones en Palm Springs. Es un Resort de lujo y spa sólo para Vampiros".

Robby parpadeó. "¿Un... balneario?"

“Sí. Tienen lo último en equipos, de última generación. El Jacuzzi será

maravilloso para tus manos y tus pies. Fisioterapeutas totalmente capacitados.

Una piscina olímpica cubierta y climatizada. Un enorme cuarto de ejercicios…".

"¿Practican esgrima y artes marciales?", preguntó Robby. Él podría practicar un

poco con su espada.

"Bueno, en realidad, ejercitan más que nada Pilates y yoga". Cuando Robby

resopló, ella levantó una mano para detener su objeción"

"Ahora escucha. Aquellos son excelentes ejercicios para ganar flexibilidad y

equilibrio. Tú lo necesitas en este momento".

¿Y esperas que mate a Casimir manteniendo una pose de yoga durante treinta

segundos?"

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Emma frunció el ceño. "Allí vas de nuevo con el asesinato. Esta obsesión no es

saludable, Robby. Tienes suerte de estar vivo. Tienes que aprender a oler las

rosas de nuevo. El yoga te ayudará a relajarte y encontrar tu centro"

"No creo que alguna vez lo haya perdido”. Él se tocó el estómago plano.

"Si no quieres hacer yoga, muy bien", lo interrumpió Emma se rompió. "Yo vi su

folleto, y tienen muchas formas de ayudarte a alcanzar la paz interior. Hay

masaje hidrotérmico en la Gruta de la Tranquilidad Tropical o el

rejuvenecimiento corporal con aceites aromáticos. ¿Cuándo fue la última vez

que te hicisteis una exofiliacion? "

Robby miró a Angus. "¿Todavía esta hablando en inglés?”.

Angus resopló. "Muestra respeto por los ancianos, muchacho."

"¿Es una broma verdad? Soy un par de siglos más viejo que ella"

"Es verdad" La boca de Emma se estremeció. "Pero cuando me casé con Angus,

me convertí en tu tatarabuela"

"Madrastra," Robby corrigió, luego arqueó una ceja. "Una madrastra malvada".

Ella se rió. "Puede ser, ya que espero que permanezcas en el spa durante al

menos tres meses".

"¿Qué?" Robby le dirigió a ella y a Angus una mirada incrédula. “No puedes

estar hablando en serio. Si no práctico con mi espada durante tres meses, no

estaré capacitado para cumplir con mi deber".

"Ellos también tienen un excelente psicólogo para vampiros"

"¡No!" interrumpió Robby. Ahora él sabía por qué lo estaban mandando a este

maldito spa. "No voy a ir donde ningún psicólogo"

"Muchacho", comenzó Angus. "Estás sufriendo un efecto post -traumático"

"Sé muy bien lo que he sufrido. Y no necesito quejarme con una terapeuta. Es

una completa pérdida de tiempo". No había ninguna manera de que él fuera a

hablar de lo que le había sucedido. ¿Por qué diablos iba a describir cada

doloroso y humillante detalle? Sería una tortura de nuevo. No, era mucho mejor

simplemente poner la dura prueba desagradable detrás de él. Y matar a los

bastardos.

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Emma respiró hondo. "Si te lo orden{ramos...”

"Entonces yo me marcharía”, Robby lo interrumpió de nuevo. Él podría

perseguir a Casimir por su cuenta.

Angus le dirigió a su mujer una mirada comprensiva. "Yo sabía que él no

estaría de acuerdo en ir a un spa de lujo, pero hicisteis un buen intento”. Él miró

a Robby. "Nos queremos que te marches, muchacho. Sólo queremos que te

mejores, tanto de cuerpo como de mente"

"Yo no estoy loco", gruñó Robby.

“No, pero estás enojado como el infierno, y esto te hace demasiado inestable

para el trabajo. No sólo estarías arriesgando tu propia vida, sino la vida de

cualquier persona que trabaje contigo”.

Imbecil. Robby apoyó la punta de su espada contra el suelo. Angus sabía

exactamente cómo llegar a él. Nunca él pondría las vidas de sus amigos en

riesgo. "Yo podría estar de acuerdo con unas cortas vacaciones. Eso es todo"

"Bien", asintió Angus. “Puedes utilizar nuestro castillo en Escocia, y Jean-Luc ha

ofrecido su casa en París"

"He estado allí", murmuró Robby. Él había sido el jefe de seguridad de Jean-Luc

en París durante diez años.

"Jack dijo que podrías utilizar su palacio en Venecia", continuó Angus.

"¿Todo el mundo quiere deshacerse de mí?", refunfuñó Robby.

"Todos queremos que te mejores", insistió Emma. "Roman ofreció su villa en

Toscana o su casa nueva en Patmos"

"¿Patmos?". Él nunca había estado allí antes.

“Es una isla griega", explicó Angus. “Muy agradable, me han dicho"

"Es el lugar donde San Juan vaticino las Revelaciones y el fin del mundo",

agregó Emma.

"Bueno, eso es reconfortante". Robby se encogió de un hombro. "Bien. Sea lo que

sea. Voy por una semana o dos".

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"Cuatro meses", dijo Angus.

Robby miro boquiabierto a Angus. "¿Qué? El balneario era sólo por tres meses"

"En el balneario había un terapeuta", le recordó Angus. "Nos damos cuenta de

que si estas por tu propia cuenta, necesitaras más tiempo. Por supuesto, podrías

cambiar de opinión acerca de la terapia…”

"No. Diablos, no"

"Entonces, durante cuatro meses dijo Angus. "Todos los gastos pagados. Más tu

salario habitual. No puedes rechazar esto, muchacho".

Emma sonrió. "Nos veremos en Navidad, y estarás mucho mejor"

Mejor, su trasero. Estas no eran vacaciones. Era un exilio sangriento. Exiliado en

una isla como Napoleón. Pero entonces, Napoleón se escapó de su primera isla.

Robby pensó que podría hacer lo mismo. Para un vampiro con habilidades de

tele transporte, sería fácil. Y nadie lo sabría.

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Capitulo 2

Isla de Patmos, tres meses después

Olivia Sotiris cerró la puerta trasera tranquilamente. Tenía que ser la una y

media de la mañana, adivinó ella, pero su reloj interno estaba todavía en la hora

estándar del centro.

Su barco había llegado al puerto de Skala esa tarde, y su abuela estaba allí,

esperando con un taxista joven, quién recién había pasado sin pasajeros.

Después de conducirlas por la corta distancia hasta la casa de los Sotiris en

Grikos, el joven griego había llevado su equipaje hasta la habitación de

huéspedes, y luego las había dejado a ellas en una taberna local.

Todo el pueblo se había reunido allí para mirar boquiabiertos a la nieta

americana de Eleni Sotiris. Y de acuerdo a Eleni, cada soltero en la isla estaba

presente.

Olivia soporto varias horas de suaves reprimendas en el mal inglés de los

aldeanos más viejos. Su crimen: no visitar a Yia Yia, su pobre abuela, durante

seis largos años. No importaba que ella la viera cada Navidad en Houston,

donde vivía su familia y a dónde su abuela emigraba por unos pocos meses

cada invierno. Olivia seguía sintiéndose culpable de romperle el corazón a su

pobre abuela viuda.

En ese momento, su abuela estaba saltando a través de la pista de baile con una

fila de hombres jóvenes, feliz, gritando "¡Opa!" Y rompiendo platos, por lo que

Olivia decidió que este sería un viaje de culpabilidad que ella podría declinar.

Ella bebió más vino que de costumbre, esperando que esto la ayudaría a

dormir, pero ahí estaba ella, dos horas más tarde, en plena vigilia.

Y una vez más se cuestionó la razón para venir. Su supervisor había insistido en

que ella se marchara por un tiempo, pero parte del argumento de ella era que

huir nunca resolvía un problema. Ella debería haber enfrentado al monstruo de

nuevo. Debería haberle dicho que el juego había terminado. No más

manipulación enferma. Pero ¿y si huyendo ella sólo estaba demostrando que él

seguía moviendo los hilos?

Una fría brisa se precipito sobre el mar y hasta el acantilado rocoso en el patio

de la casa de su abuela. Olivia se acurrucó con más fuerza contra su manta

blanca, alrededor de su pijama de algodón de color verde. No quería pensar en

él nunca más. Él no podía encontrarla aquí.

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Ella respiro el nítido aire salado. Estaba maravillosamente tranquilo, con sólo el

sonido de las olas rompiendo en la playa y la brisa alborotando los tamariscos.

Así de tranquilo. Sólo que sus pies estaban congelándose en el suelo de

baldosas.

Ella avanzó a través del patio. Era igual a cómo ella lo recordaba. En su última

visita, el verano después de graduarse de la secundaria, su padre había

construido el cenador que cubría una pequeña sección de la izquierda. La vid

había crecido, sus ramas se encrespaban como serpientes alrededor del marco

de madera. A la sombra oscura del cenador, ella apenas podía ver la mesa

familiar de madera y las cuatro sillas.

El resto del patio interior había quedado abierto al cielo, y abajo brillaba una

media luna, la que se reflejaba en las paredes blanqueadas con cal de la casa de

Yia Yia y las paredes, que cubrían hasta la altura de la cintura, cerraban el patio.

Tres grandes jarrones de barro, cada uno con un pequeño árbol de limón,

alineados en la pared de la derecha. Alrededor de la base de cada árbol, matas

verdes de perejil y de menta crecían. En el rincón más alejado, unas macetas de

geranios de color rojo montaban guardia por los escalones de piedra que se

dirigían hacia la playa.

Al lado de los geranios, ella reconoció el telescopio que su padre le había dado a

Yia Yia para la Navidad del año pasado. Un excelente regalo, pensó ella

mientras miraba hacia el cielo nocturno. Había muchas estrellas. Estas nunca

eran tan brillantes en las casas de las ciudades.

Ella llegó a la pared del fondo, apoyó los codos en la parte superior y miró

hacia la playa que se encontraba abajo. La luna brillaba sobre el mar oscuro y se

reflejaba en la arena blanca.

"¿No puedes dormir, niña?"

Olivia se dio la vuelta. "Yia Yia, yo no tenía intención de despertarte"

"Tengo el sueño muy ligero…" ojos de su abuela se entrecerraron. "¿Estas

descalza?”

Antes de que Olivia pudiera explicarle que se le había olvidado empacar sus

zapatillas de casa, su abuela se apresuro a entrar, murmurando acerca de

escorpiones. Un minuto más tarde reapareció con unas zapatillas de casa de

color rojo brillante.

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"Estos son de talla Standard, lo que significa que son demasiado grandes para

mí". Ella los dejó en el suelo junto a Olivia. "Tu hermano, Nicolás, me las regalo

para la Navidad. ¿En qué estaba pensando? ¿Una mujer de mi edad, con

zapatillas rojas?"

Olivia sonrió mientras colocaba su manta sobre la pared del patio, y luego se

apoyó en esta mientras se colocaba las zapatillas de casa con forma de bota. Su

hermano probablemente pensaba lo mismo que todos en la familia pensaban.

Eleni Sotiris nunca actuó de acuerdo a su edad, a menos que con esto ella

consiguiera algo que quería. Su pelo podría ser de color gris, pero seguía siendo

largo y grueso. En este momento, ella lo llevaba en una larga trenza por encima

de su hombro. Ella todavía estaba activa, sus ojos todavía agudos, y su cerebro

más agudo aún.

Eleni ciño con más fuerza el cinturón de la bata de felpa azul. "Dime qué te

pasa, niña”.

"Estoy bien. Sólo la fatiga del vuelo y…”, Olivia se detuvo cuando sintió un

destello de ira que emanaba de su abuela. "Lo siento. Estoy acostumbrada a

decirle a la gente que estoy bien cuando yo... no lo estoy"

Eleni suspiró. "Entiendo, pero deberías conocerme mejor como para

mentirme”.

Olivia asintió, aliviada de que la ira de su abuela se había disuelto rápidamente.

Ella sabía todo acerca del extraño don de su abuela, porque ella era la única

nieta que lo había heredado. Ellas podían decir cuando una persona estaba

mintiendo. Y ellas podían sentir las emociones de la gente.

"He conocido toda tu vida, pero nunca te había visto así... agotada", continuó

Eleni. “Estabas feliz y aliviada cuando llegasteis, entonces te molestas conmigo

durante la fiesta"

Olivia hizo una mueca. "Lo siento".

Eleni agitó una mano en señal de que lo olvidara. "No importa. Para eso es la

familia. Pero hay algo más que te preocupa. Algo... oscuro. Y oculto".

Olivia gimió para sus adentros. Era algo oculto. Ella lo había estado

reprimiendo durante meses. "Hay un problema, pero yo…No quiero hablar de

eso". Ella tomó la manta de la pared y la envolvió alrededor de sus hombros.

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"Te da miedo", susurró Eleni.

Los ojos de Olivia se llenaron de lágrimas. Él le daba miedo.

Su abuela coloco un brazo por los hombros y la atrajo hacia sí. "No tengas

miedo, hija. Ahora estás a salvo"

Ella abrazó a su abuela y cerró los ojos, las lágrimas dispuestas a desaparecer.

Yia Yia siempre había sido la única en quien ella había confiado, la única a

quien ella le decía sus secretos. Cuando ella era joven y luchaba para adaptarse

a sus habilidades de empatía, fue sólo su abuela quien la comprendió.

Eleni la acaricio sobre la espalda"¿Quién te aterra? ¿Es un hombre?"

Olivia asintió con la cabeza.

"¿El bastardo te maltrato? Yo podría enviar a tus hermanos detrás de él para

enseñarle una lección".

Olivia se echó a reír. Sus delgados hermanos menores tendrían problemas para

intimidar a un Chihuahua. Como de costumbre, su abuela había ahuyentado

sus lágrimas.

"Sólo déjame esto a mí. Voy a encontrar a un hombre bueno para ti". Eleni dio

un paso atrás y ladeó la cabeza. "¿Te gusto alguno de los que conocisteis esta

noche?"

Olivia se quejó. "No estoy buscando un marido"

"Por supuesto que sí. ¿Qué edad tienes, veinticuatro? Yo tenía tres bebés

cuando tenía tu edad".

Olivia hizo una mueca. "Tengo una carrera. Un grado de maestría".

"Y estoy orgullosa de ti. Pero nada es más importante que la familia. ¿Qué

pensaste de Spiro?”

"¿Cuál era?"

"Uno muy guapo. Él estaba bailando a mi derecha"

Olivia trato de acordarse, pero no podía recordar a un hombre que se destacara.

Todos ellos se habían congelado en una resbaladiza burbuja de testosterona.

"No puedo recordar"

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"Es un buen chico. Va a la iglesia todas las semanas con su madre. Muy

atractivo cuerpo. Hace flexiones cada mañana en ropa interior. No muy

peludo"

Olivia ladeó la cabeza. "¿Y cómo lo sabes?"

Eleni hizo un gesto hacia el telescopio.

Con un suspiro, Olivia se dio cuenta de que el telescopio no estaba apuntando

hacia el cielo. Ella corrió y miró a través del ocular. Una pared pintada con cal

apareció a la vista con un gran ventanal. "Yia Yia, ¿qué has estado haciendo?"

Ella se encogió de hombros. "Soy vieja, pero no estoy muerta. Spiro es un

hombre joven y bello. Y cuida bien de sus cabras. Tú deberías salir con él"

Olivia arrugó la nariz. "¿Qué diablos haría yo con un pastor de cabras?"

"¿Hacer los niños pequeños?"

Olivia soltó un bufido. "No puedo casarme. No puedo siquiera fijar una cita que

valga la pena un maldito día. Siempre termina mal. Puedo decir cuando los

hombres están mintiendo, y por desgracia, eso sucede casi todo el tiempo"

“Sólo tenemos que encontrar un hombre honesto"

“Me temo que aquellos han seguido el camino de los dinosaurios". Olivia

apunto el telescopio fuera de casa de Spiro. "¿Cómo hicisteis para encontrar al

abuelo?"

"Yo no lo hice. Mis padres arreglaron el matrimonio"

Olivia hizo una mueca. "¿Cuántos años tenías?"

"Dieciséis. Yo era de Kos". Eleni hizo un gesto hacia el sur, donde se encontraba

la isla de Kos. "Conocí a tu abuelo aquí en Patmos en nuestra fiesta de

compromiso. Le dije a Héctor de inmediato que nunca debía mentirme porque

yo lo sabría. Y haría su vida miserable"

Olivia parpadeó. "¿Eso no lo ahuyento?" Al saber que era un detector de

mentiras humano, ciertamente había hecho que su novio de la secundaria

corriera hacia las colinas.

"Héctor se sorprendió, pero luego dijo que nosotros deberíamos, ambos, ser

honestos, porque si yo mentía, él podía hacerme sentir mal, también". Eleni rió

19

entre dientes. "Y entonces él dijo que yo era la más valiente, la más hermosa

mujer que él había conocido. Y yo sabía que él estaba diciendo la verdad"

"Oh". El corazón de Olivia se apretó. "Eso es dulce"

"Seis meses después de la boda, me dijo que me amaba y esa era la verdad,

también". Los ojos de Eleni brillaron con lágrimas no derramadas.

"¿Y él nunca mintió?", dijo Olivia en voz baja.

"Una vez. Cuando tu padre era joven, se cayó de un árbol y se rompió el brazo.

Héctor me dijo que no me preocupara, que estaba seguro de que nuestro hijo

iba a estar bien. Pero él estaba mintiendo. Estaba muerto de miedo. Y yo

también"

"Eso no es tanto como una mentira. Él estaba tratando de consolarte"

Eleni asintió con la cabeza. "No todas las mentiras son malas. Es la intención de

engañar lo que esta mal. Tu abuelo era un hombre bueno, que Dios lo tenga en

su gloria". Ella se persignó en la forma ortodoxa, tocando su hombro derecho en

primer lugar.

Olivia se persignó, también, una respuesta automática que había sido inculcada

desde su niñez.

Eleni parpadeó sus lágrimas y enderezó sus delgados hombros. "Te haré una

taza de té de manzanilla. Te ayudará a dormir". Ella se apresuró a regresar a la

casa.

Olivia apoyó los codos en la pared del patio y miró hacia la playa. Una brisa

movió un mechón de pelo sobre su cara, y ella lo hizo a un lado. La mayor parte

de su larga cabellera estaba sujeta en la parte posterior de su cabeza con un

prendedor grande en forma de garra, pero como de costumbre, siempre había

un mechón rebelde que conseguía escapar.

Ella respiró hondo, saboreando su soledad. Había momentos como durante la

fiesta de esa noche, cuando el bombardeo constante de emociones de todo el

mundo, se convertía en algo difícil de soportar. Se sentía como si ella se

estuviera ahogando, sus propias emociones sumergidas bajo el diluvio de

quienes la rodean, al punto de que temía perderse a sí misma por completo. Ella

había aprendido a manejarlo con los años, pero aún así, de vez en cuando ella

tenía que escapar del mundanal ruido.

20

Ser una empática ciertamente la había ayudado con su trabajo. Por desgracia,

sus habilidades únicas habían causado también que el monstruo se obsesionara

con ella. No pienses en él. Estás a salvo aquí.

Un movimiento hacia la izquierda le llamó la atención. Se volvió hacia un

bosque de tamariscos, pero sólo vio a éste meciéndose con la brisa. Nada

extraño allí.

Entonces lo vio. Una figura solitaria que emergía de la oscura sombra de los

árboles. Estaba corriendo por la playa. ¿A esta hora de la noche? Llegó a una

extensión clara de arena, donde la luna brillaba, y Olivia se olvidó de respirar.

Su cuerpo era hermoso, y ella sospechaba que su cara lo era, también, pero era

difícil saberlo a esta distancia. Vestido con oscuros pantalones cortos para

correr y una camiseta blanca, se movía de forma rápida y fácilmente a lo largo

de la playa. Su piel parecía pálida, pero eso podría ser a causa de la luz de la

luna.

Ella respiró profundo mientras él se acercaba. Era un hombre grande. Su

camiseta se estiró a través de sus maravillosamente amplios hombros, las

mangas cortas ajustadas alrededor de sus bíceps.

Si tan sólo pudiera verle mejor la cara. Su mirada se desvió hacia el telescopio.

¿Por qué no? Ella corrió, apuntó en dirección del hombre, y miró a través del

ocular.

Oh, sí, no la defraudó. Sus ojos parecían agudos e inteligentes. Piel pálida,

aunque no podría decir el color. Verdes, ella esperaba, ya que era su color

favorito. Tenía una nariz recta, fuerte, una boca ancha y una mandíbula fuerte,

con un toque sexy por el bigote oscuro. Tenía una expresión sombría en su

rostro, pero no lo hacía menos atractivo. Todo lo contrario. Esto aumentaba su

aura de poder masculino.

Él pasó por la casa, y ella admiro su perfil agudo durante unos segundos, luego

bajó el telescopio para observar su cuerpo. Su pecho se expandía con cada

respiración profunda, y ella encontró su propia respiración emparejada con la

suya. Incluso apuntando la mira más abajo, ella notó sus musculosos muslos y

sus pantorrillas. Sus zapatillas blancas aplastando la arena mientras corría

dejando un rastro constante.

Él continuó por la playa hacia la roca conocida como Petra, dándole una visión

gloriosa de su trasero.

"Opa", murmuró ella mientras seguía espiándolo a través del telescopio. Había

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visto un montón de hombres en forma durante sus días de formación para la

Agencia Federal, pero este tipo los pondría en vergüenza. Si bien sus músculos

parecían ejercitados y abultados, este hombre parecía completamente natural,

moviéndose con un control fluido y elegante.

Ella aún estaba enfocando sobre su trasero cuando notó las piernas ya no

estaban en movimiento. ¿Él se detuvo por falta de energía? Él no parecía

cansado. Sus pantalones cortos para trotar lentamente se volvieron,

ofreciéndole a ella una buena mirada a su ingle. Ella tragó saliva.

Ella levantó el telescopio a la altura de su pecho. ¡Dios mío! Esa enorme

extensión de pecho estaba ahora frente a ella. Seguramente, él no estaba... Ella

levantó la mira del telescopio hacia su cara y se quedó sin aliento.

¡Él estaba mirándola directamente a ella!

Ella saltó hacia atrás, tirando de la manta apretada a su alrededor. ¿Cómo él

podía verla? El patio estaba oscuro y las paredes le llegaban hasta la cintura.

Pero las paredes estaban pintadas con cal y ella estaba acurrucada en una manta

blanca, y la luna y las estrellas estaban brillando.

Tal vez él podía ver tan lejos. ¿Seguro que él no había podido oírla? Había

hablado casi en un susurro.

Él dio un paso hacia ella, mirándola con sus intensos ojos. ¡Oh Dios, él la había

atrapado comiéndoselo con los ojos con un telescopio! Ella apretó su mano

contra la boca para evitar gemir en voz alta. Al parecer, el más pequeño de los

sonidos estaba siendo llevando a través de la playa.

Él dio otro paso hacia ella, y la luna se reflejaba en su cabello. ¿Rojo? Ella no

había conocido a ningún hombre pelirrojo en la fiesta. ¿Quién era este hombre?

"Olivia", Eleni la llamo a través de la puerta abierta. "Tu té esta en remojo".

Ella se dirigió hacia la cocina y espero con impaciencia su taza de té. "Hay un

hombre en la playa"

"¿Estás segura? Son casi las dos de la mañana"

"Ven y lo veras. Tal vez tú lo conoces". Olivia regreso al patio y se asomó por

encima del muro.

Él se había ido.

22

"Él…Él estaba allí". Olivia apuntaba hacia el sur, hacia Petra. No había rastro de

él.

Eleni le dirigió una mirada comprensiva. "Estás agotada y estás viendo

sombras. Bebe el té, niña, y vete a la cama".

"Él era real", susurró ella. Y el hombre más atractivo que había visto nunca.

Querido Dios, por favor, permítele ser real.

Maldita sea, más vale que ella fuera real. Robby corrió hasta los escalones de

piedra de la villa romana. Él odiaba pensar que tres meses de forzado

aburrimiento le estuviera haciendo ver cosas. Adorables cosas como un ángel

vestido de blanco, mirándolo hacia abajo desde una torre de marfil.

Él caminó alrededor de la piscina y del jacuzzi para entrar en la casa pintada de

cal. Era una casa antigua, pero totalmente renovada, con todas las comodidades

modernas. Carlos estaba en la habitación familiar, descansando en un sofá,

viendo un DVD y comiendo palomitas.

Robby lo saludó con la mano al pasar hacia la cocina. Cogió una botella de

sangre sintética de la nevera y maldijo en silencio a su tatara-tatara-abuelo.

Angus debía haber adivinado su intención de escaparse de estas obligadas

vacaciones, porque por extraña coincidencia, esta casa se había convertido de

repente en el lugar favorito de vacaciones de todo el mundo.

Roman Draganesti y su familia lo habían visitado la última semana de agosto y

la primera quincena de septiembre, acompañado por sus guardaespaldas,

Connor y Howard. Ya que Connor y Howard trabajaban para MacKay

Seguridad e Investigaciones, ellos le informaban directamente a Angus. Y

Robby no había podido escapar.

A continuación, Jean-Luc Echarpe y su familia se habían quedado durante la

segunda mitad de septiembre, acompañado por sus guardaespaldas, quienes

también trabajaban para Angus. Después, Jack y Lara se quedaron por unas

semanas. A continuación, Ian y Toni, y ahora Carlos. Y por supuesto, todos

trabajaban para MacKay S & I.

Carceleros. Ese maldito Angus estaba utilizando a sus empleados como

carceleros para mantenerlo en su prisión de la isla. Metió la botella en el

microondas y pulsó un botón.

23

"¿Qué sucede?", Carlos entró en la cocina con un plato vacío de palomitas de

maíz.

"Nada". Robby se inclinó sobre el mostrador y cruzó los brazos sobre el pecho.

"Algo pasa. He estado aquí dos semanas, y todas las noches, sales a correr.

Entonces vuelves, me diriges una mirada asesina, y gruñes que debería llamar a

Angus y decirle que estás en buena forma y no loco"

"¿Llamasteis a Angus?"

"No. No tienen ni idea de dónde se esconde Casimir. Deberías permanecer aquí

y disfrutar”. Robby suspiró. Angus podría avanzar mejor en la localización de

Casimir si no tuviera que enviar a algunos de sus mejores empleados aquí como

niñeros.

"Algo diferente", continuó Carlos. "Esta noche llegasteis sin el ceño fruncido o

gruñendo. ¿Por qué el cambio?"

Robby se encogió un hombro. "Estoy tratando de convencerte de que no estoy

loco. ¿Si yo sigo haciendo lo mismo que cuando no estoy trabajando, eso no

sería estar “loco”?"

“Tienes razón”. Carlos lavó el recipiente y lo puso en el lavavajillas. "Así que

esta noche estamos tratando una nueva estrategia"

Robby destapo la sangre embotellada del microondas y llenó un vaso. "Esta

noche vi a un ángel"

Carlos abrió los ojos. ¿Y todavía estás tratando de convencerme de que no estas

loco?"

Robby soltó un bufido. "No un verdadero ángel. No, a menos que estos hayan

adoptado observar a los humanos con telescopios"

"Ah". Sonrió Carlos. "Atrapasteis una nena, la examinasteis. ¿Ella estaba

caliente?"

Ella era una diosa, una hermosa diosa griega, pero Robby no tenía ganas de

24

compartir la noticia con un shape-shifter4 brasileño quien podría conocer gente

durante el día, mientras él estaba muerto para el mundo. "Ella estaba bien"

"¿Sólo bien? Pensé que ella era un ángel"

Robby ignoró el comentario y tomó un gran trago de su vaso de sangre

sintética.

"¿Hablaste con ella?", le preguntó Carlos. "¿Conseguisteis su número?"

Robby miro con el ceño fruncido el vaso medio vacío. "No". Él había oído su

susurro en griego, así que no estaba seguro de que ella entendiera el inglés. "No

tiene sentido buscarla. Mi prisión va a terminar en sólo tres semanas más".

Carlos hizo girar sus ojos. "No estás en una cárcel. Además, muchas cosas

pueden pasar en tres semanas"

Robby terminó su vaso. No era el tipo de hombre que podía disfrutar de una

aventura ocasional. Cuando él se sentía atraído por una mujer, no había nada

casual. Y definitivamente él se sentía atraído por esta mujer.

En el momento en que él había puesto los ojos en ella, el mundo se había

detenido en seco a su alrededor. Él había olvidado que estaba de vacaciones y

que se marcharía pronto. Él se había olvidado que eran las primeras horas de la

mañana y no un momento adecuado como para acercarse a una mujer solitaria.

Él se había olvidado de que era un desconocido vestido con sudorosa ropa de

ejercicio y seguramente él la habría asustado. Demonios, incluso había olvidado

que era un vampiro y no tenía ningún sentido involucrarse con un mortal. Él

simplemente se había sentido atraído por ella.

Y luego, de repente, ella había desaparecido. Él había corrido todo el camino

hasta su casa, preguntándose si sólo se la había imaginado. Después de todo, él

había trotado hasta esa playa todas las noches durante los últimos tres meses. Si

ella vivía en esa casa, ¿por qué no la había visto antes?

"Si la ves otra vez, debes hablar con ella", le dijo Carlos mientras salía de la

cocina. "Una mujer hermosa puede ser la terapia que necesitas"

"Yo no necesito terapia", se quejó Robby. Él sólo necesitaba venganza. Tres

4 Shape-shifter: En su sentido más amplio, es cuando un ser tiene la capacidad de alterar su apariencia

física. La transformación puede ser intencional o no dependiendo de si ha sido objeto de una maldición o

hechizo.

25

meses de ejercicio lo habían dejado de nuevo en forma, y él estaba listo para

marcharse. Listo para salir de esta maldita isla y perseguir a Casimir.

El hermoso rostro del ángel flotando de nuevo en su mente, borrando la imagen

de su enemigo. Ella tenía que ser real. Un simple sueño no podía haberle

afectado con esta fuerza. Él tenía que verla de nuevo. Aun cuando había una

docena de razones por qué las que él debería evitarla, él todavía tenía que tratar

de verla de nuevo.

Tal vez era necesaria la terapia después de todo.

Eran pasadas las tres de la mañana, cuando Olivia, finalmente se durmió. Por

desgracia, era domingo por la mañana, y su abuela la despertó al amanecer para

que pudieran ir a la iglesia. Al parecer, si ella no iba, cada persona en Grikos

diría cosas malas sobre ella.

Después, Olivia se puso a trabajar en la cocina, ayudando a su abuela a cocinar

una enorme cantidad de alimentos y, a continuación, ¡sorpresa! Dos de los

mejores amigos de Yia Yia se presentaron a cenar con sus hijos elegibles. Olivia

fue cordial, pero fue decepcionante que ninguno de ellos tuviera el cabello rojo.

Afortunadamente, el inglés era tan limitado como su griego, así que ella no

tenía que hablar mucho. Su mente seguía vagando de nuevo sobre el hombre en

la playa. ¿Quién era? ¿Estaría de vuelta esta noche?

A las nueve de la noche, la fatiga del vuelo y la falta de sueño la atraparon, y

ella tropezó con la cama. A medida que ella subía la manta hasta su barbilla, se

dijo que sólo tomaría una siesta corta. Estaría en el patio a las 1:00 de la

mañana, esperando que el corredor misterioso pasara.

Ella parpadeó despierta cuando la luz del sol se vertió desde su ventana. ¡Oh,

no!"

Se sentó y miró su reloj en la mesilla. ¿Ocho y media de la mañana? Maldita sea.

Se puso los botines rojos en sus pies y arrastro sus pies hasta la cocina.

“Ahí estas, dormilona”. Su abuela movía algo en la estufa. "Ya he estado en la

panadería. Hay pan fresco en la mesa junto a la jarra de miel. Te traeré una taza

de té"

"Gracias". Olivia se sentó y cortó una gruesa rebanada de pan. Al alcanzar la

jarra de miel, ella se dio cuenta del estrecho florero en el centro de la mesa, con

un botón de rosa roja. "Yo no sabía que plantabas rosas"

26

“No lo hago. Tú no puedes comerlas". Eleni coloco una taza de té sobre la mesa

y la miró con un brillo en los ojos. "Creo que tienes un admirador secreto"

Olivia parpadeó. “¿Yo?"

"¿Quién crees que es? ¿Giorgios o Dimitrios?". Eleni se refería a los hombres que

habían estado el día anterior.

“No lo sé”. La mente de Olivia de inmediato se había dirigido al corredor

misterioso con el pelo rojo y los ojos intensos. ¿Podría ser él? Alargó la mano

para tocar los suaves pétalos de color rojo. "¿Usted no vio quién las envío?"

"No" Eleni coloco las manos en las caderas y frunció el ceño ante la flor. "No

había ninguna nota con la flor. Barrí el patio temprano esta mañana, y mientras

yo estaba barriendo los peldaños encontré esto en la mitad de la playa. Estaba

allí tumbada, inmovilizada por una roca"

El corazón de Olivia se aceleró. “Entonces quién la dejo venía de la playa”.

Tenía que ser de él.

Eleni quedó sin aliento. "¡Por supuesto! ¡Es de Spiro! Él vive junto a la playa”.

Ella juntó las manos, sonriendo. "Mi hermoso Spiro y Olivia juntos, aquí en

Patmos. Oh, los bebés hermosos que ustedes tendrían"

"Espera un minuto. No estoy tan segura de que sean de parte de Spiro. Y yo no

quiero te hagas ilusiones acerca de que yo viva aquí. Me especializo en

criminales, y tengo serias dudas de si Patmos tiene suficientes de estos para

mantenerme en el negocio"

Eleni se sentó a la mesa con un resoplido. "Tenemos delincuentes. El año

pasado estuvo aquí un niño de Hora cuya bicicleta fue robada. Justo en frente

del monasterio, también. Fue impactante".

Olivia sacudió la cabeza mientras rociaba miel sobre su pan. “No bastante mal”

"Hum. ¿Por qué necesitas criminales? ¿No puedes ayudar a la loca gente

normal? Patmos tiene un montón de ellos. Hay un pastor de cabras en Kambos,

quién habla con sus cabras"

Olivia tomó un sorbo de té. "No es inusual que las personas hablen con sus

animales"

27

“Ah, pero en este caso, sus cabras le responden. Y el robusto macho negro habla

turco"

Olivia ahogó una sonrisa. "¿Es el peor de los casos que tienes para ofrecer?"

Eleni ladeó la cabeza, considerándolo. “Bueno, ahí está el viudo de edad en

Skala que fue sorprendido espiando por la ventana a María Stephanopoulos. Su

hijo comenzó a llevarlo a él a la playa nudista en Plaki una vez por semana, así

que el ahora esta mucho mejor”.

Olivia asintió con la cabeza. "Me temo que el síndrome de Peeping Tom5 sea

contagioso. He oído que hay una mujer viuda en Grikos que utiliza un

telescopio para espiar a un pastor de cabras que vive cerca"

Eleni se burló. "¡Yo no soy un Peeping Tom! Yo sólo admiro a Spiro. Es una

obra de arte. Es como si fuera al museo. Y nunca lo he visto desnudo. Eso no

sería correcto, no cuando yo quiero que se case con mi nieta".

Olivia se estremeció, y luego tomó un bocado de pan. Tal vez su abuela tenía

razón. No por Spiro, sino de su trabajo con los delincuentes. Su vida podría ser

diferente si ella jugaba a lo seguro y vivía aquí.

¿Quién estaba tomándole el pelo? Ella no duraría ni dos meses antes de que el

aburrimiento la volviera absolutamente loca. Ella se nutría de la emoción que

acompañaba su trabajo en el FBI. Por lo menos así había sido hasta que su

trabajo la había puesto en contacto con un criminal en particular. El monstruo,

Otis Crump. Ella no tiene que preocuparse de que él le enviara rosas. Ese

pervertido enfermo prefería enviarle manzanas. Grandes manzanas rojas.

"Hmm". Eleni tamborileaba sus dedos sobre la mesa mientras ella miraba las

rosa. "No me gustan los secretos. Quiero saber quién es este admirador"

Olivia suspiró. Si los sueños se hicieran realidad, su admirador secreto no sería

Spiro, Giorgios o Dimitrios. Sería el misterioso hombre que corría por la playa

en medio de la noche. ¿Podría él haberle dejado la rosa?

El latido de su corazón se acelero ante el pensamiento. De una forma u otra, ella

lo iba a descubrir esta noche.

5 Peeping Tom: una persona que obtiene placer sexual observando a los demás subrepticiamente, esp. un

hombre que mira a través de las ventanas por la noche. personaje legendario británico. Según la leyenda

popular, Tom era un sastre curioso que quedó ciego (o, en algunas versiones, muerto golpeado) mientras

observaba a Lady Godiva, cuando cabalgaba desnuda por las calles de Coventry, Inglaterra, como

protesta contra los altos impuestos que obligaban a pagar a los ciudadanos de Coventry.

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Capitulo 3

“Eso no es lo que sueles llevar cuando haces footing", comentó Carlos mientras

Robby atravesaba la sala de estar.

Robby gruñó y se dirigió hacia la cocina. Él ya se había tomado una botella de

sangre cuando se había despertado en primer lugar, por lo que no tenía mucha

hambre. Esto era sólo una precaución en caso de que él realmente se encontrara

a la diosa griega. A veces la lujuria pasada de moda conseguía desencadenar su

sed de sangre, y él no quería que sus colmillos aparecieran y la asustaran.

Él se sirvió medio vaso y lo calentó en el microondas.

Carlos entró en la cocina. "Tu cabello esta húmedo. ¿Tomasteis una ducha antes

de salir a correr?"

Él no iba a hacer footing esta noche. No quería llegar a su casa todo sudado,

especialmente porque el sudor de un Vampiro tendía a ser un poquito rosado

en el color, al igual que sus lágrimas. Producto de una dieta constante de

sangre, supuso. "Voy a dar un paseo"

"Ah. Un paseo de medianoche. Suena maravilloso". Carlos lo miró con una

sonrisa. "Creo que iré contigo"

“No"

"Me gusta caminar por la playa"

"Vete a la mierda"

Carlos se echó a reír. "Sé que estás esperando verla"

"Sé que sabéis". Robby sacó el medio vaso de la sangre desde el microondas y se

lo bebió.

"También sé que una rosa roja falta en el jardín"

Robby arqueó una ceja. “¿Estas haciendo un inventario de todas las flores?"

Carlos se echó a reír. "Le había echado el ojo a esa rosa. Tenía la intención de

regalársela a otra persona, y tú la sacasteis antes"

29

Robby brevemente se preguntó lo que Carlos estaba haciendo, pero se abstuvo

de preguntar. Toni dijo que él era gay, pero Ian no estuvo de acuerdo. Cuando

ellos estuvieron aquí en la isla, Robby los había oído discutir sobre el asunto

durante diez minutos, y luego salir corriendo a su dormitorio para reconciliarse.

Él había ido trotar durante dos horas, y cuando regresó, todavía estaban

reconciliándose.

Él gimió interiormente. Sus amigos Vampiros, Ian, Jean-Luc, y Jack, eran

delirantemente felices con sus mujeres mortales, pero él dudaba que alguna vez

pudiera experimentar esa felicidad. En primer lugar, se planteaba el problema

de encontrar una mujer que en realidad podría amar a una criatura de la noche.

Luego estaba la cuestión de confianza. ¿Cómo él iba a saber lo que ella hacía

durante el día? No podría soportar otra traición de una mujer que él amara. ¿Y

si se cansaba de él y decidía enterrarle una estaca mientras él estaba en su

muerte-sueño?

Y luego estaba el último problema, la que más lo fastidiaba. Amar a un

Vampiro era una sentencia de muerte. Él no sabía cómo sus amigos podían

tolerar la idea de que algún día tendrían que matar a sus esposas, literalmente,

con el fin de transformarlas. ¿Qué clase de amor era ese?

Entonces, ¿qué diablos estaba haciendo? Dejó la copa vacía en el fregadero.

“Esta era una mala idea”.

“Amigo, no te acobardes ahora”.

Le dirigió a Carlos una mirada molesta. “No es el miedo lo que me esta

deteniendo. Ella es una mortal inocente. Ella se merece algo mejor que yo"

“Sí, porque eres una bestia repugnante, babosa que va a rasgar su garganta y

tirar su cadáver al mar"

Robby se puso tenso. "¿Estas pidiendo una nariz sangrienta? Yo no voy a

hacerle daño"

“Exactamente. Ve a verla, muchacho"

Robby miró su ropa. Le había tomado un cuarto de hora decidirse qué ponerse.

Había elegido por fin unos vaqueros desgastados, una camiseta verde oscura, y

una sudadera azul marina con capucha, forrada con el tartán6 verde y azul de

6 Tartán: un paño de lana o estambre tejido con rayas de diferentes colores y anchos cruzan en ángulos

rectos, usado principalmente por los montañeses escoceses, cada clan tiene su propio y distintivo diseño a

cuadros.

30

los MacKay. Tenía el pelo recogido con una tira de cuero. "¿Parezco demasiado

casual?"

"Te ves bien. Ve por ella, tigre"

Robby resopló. Extrañas palabras de un hombre-pantera. Él salió de la casa

antes de que pudiera cambiar de opinión. En lugar de bajar los escalones de

piedra, simplemente saltó del borde del acantilado rocoso y aterrizó muy bien

en la playa. Incluso en la tenue luz de la luna creciente, él podría identificar la

roca llamada Petra a unos 800 metros al norte. Él se tele transportaría hasta allí,

entonces caminaría alrededor de esta hasta la playa de Grikos.

¿Qué iba a decir? Dudaba que ella quisiera oír acerca de su tema favorito, del

cual las espadas era el más adecuado para diferentes situaciones. Maldición. Él

estaba lamentablemente fuera de práctica a la hora de hablar con las mujeres.

Olivia debatió sobre qué ponerse durante quince minutos, a pesar de que sus

opciones eran muy limitadas con las pocas cosas que había empacado.

Finalmente optó por un par de pantalones vaqueros y un jersey suave. Luego

atrapo su rebelde cabello con un pasador en forma de garra en la parte posterior

de la cabeza.

Su abuela estaba profundamente dormida cuando ella se acomodo en el patio.

Encendió un trío de velas en la mesa bajo el parrón. Sobre una silla, puso un

viejo bate de críquet7 que Yia Yia utilizaba para golpear las alfombras.

Ella esperaba no necesitarlo para defenderse, pero su trabajo en la Agencia

Federal le había enseñado que las miradas podrían ser engañosas. Ella había

estado sorprendida la primera vez que conoció a Otis Crump por cuán

inofensivo y normal él parecía. Bajo el exterior agradable acechaba un monstruo

que había violado, torturado y asesinado a trece mujeres.

Ella lo alejo de sus pensamientos. Éste era su tiempo para recuperarse y sanar.

Había sido un trabajo, nada más.

Se dirigió hacia la casa para prepararse una taza de té caliente. Mientras salía de

la cocina, cogió la rosa y se la llevó con ella. De vuelta en el patio, ella esperó. Y

esperó. Terminó su té y dejó la taza sobre la mesa.

7 Críquet: El críquet (del inglés cricket) es un deporte de bate y pelota, en el que se enfrentan dos

equipos de once jugadores cada uno.

31

De vuelta al patio, ella paso sus dedos sobre los aterciopelados pétalos de la

rosa. Las espinas habían sido eliminadas del tallo, así que su admirador secreto

parecía ser considerado. Ella esperaba que él fuera el corredor misterioso. Pero

¿dónde estaba?

Tal vez era demasiado pronto. O tal vez él se había marchado de la isla y esta

rosa era su manera de decir adiós. Después de todo, la última semana de

noviembre ya no era temporada turística. O tal vez ella lo había imaginado a él.

Después de lidiar con la escoria final de la humanidad en la persona de Otis

Crump, su subconsciente podía estar tratando de compensar inventando un

héroe apuesto y honorable.

Ella suspiró. Demasiados años de clases de psicología la había dejado con una

tendencia a sobre analizar todo. Ella sólo necesitaba relajarse y oler las rosas. O

una rosa en particular. Ella la llevó a su nariz y sonrió.

Su atención se enfoco en una figura que venía desde el sur. Ella miró a través

del telescopio, y su corazón se sacudió en su pecho. ¡Era él! Él era real.

Él no estaba haciendo footing esta noche. En su lugar, se dirigía hacia ella con

paso rápido, decidido. Él levantó una mano en señal de saludo, y su corazón

dio un vuelco. A través del telescopio, ella podría decir que él estaba enfocado

por completo en ella. Él seguramente tenía buena vista.

Ella dio un paso hacia la pared y agitó una mano para responder a su saludo. Él

inmediatamente echó a correr, y su corazón latía con fuerza con cada paso que

lo traía más cerca. Sus ojos nunca parecieron abandonarla. Él la estaba

estudiando, y eso trajo calor a las mejillas. ¿Estaba él excitado y atraído? ¿O él

ya estaba lamentaba sus acciones? Ella abrió sus sentidos para detectar sus

sentimientos.

Nada. En sus veinticuatro años, nunca había conocido a una persona a quien

ella no pudiera leer. Cerró los ojos y frunció el ceño para concentrarse.

Nada.

Ella abrió sus ojos para asegurarse de que él era real. Sí, él estaba casi en frente

de ella. ¿Por qué no podía sentirlo? Ella siempre sabía cómo la gente se sentía.

Siempre sabía cuando ellos estaban mintiendo.

¡Dios mío, esto era horrible. ¿Cómo ella sabría donde se encontraba en relación

a este hombre? ¿Cómo ella podría confiar en cualquier cosa que él dijera? Una

ráfaga de pánico relampagueo a través de ella, y considero escapar a la casa.

Pero entonces vio su cara. Él se había detenido en la playa, debajo de ella, y la

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miraba con una mirada intensa, buscando, como si él no supiera qué pensar.

Bueno, eso hacia dos de ellos.

Encontró su mirada, y una ola instantánea de deseo fluyó a través de ella. Esto

la tomó por sorpresa, casi doblando sus rodillas. Whoa. Ella se agarró del borde

de la pared para no caer. No solía reaccionar así.

En realidad, ella no estaba segura de cómo generalmente solía reaccionar.

Siempre se había concentrado en los sentimientos de otras personas así sabía

cómo tratar con ellos.

Esta era la primera vez para ella. Estaba en compañía de otra persona, pero sola

con sus propios sentimientos. Y nunca se había dado cuenta de que sus

sentimientos... podrían ser tan fuertes. Quizás estos parecían de esta forma

porque estaban aislados. O porque esta situación era nueva para ella.

O tal vez el era la causa.

Ella tragó saliva. Tenía que tener cuidado. No tenía la menor idea de lo que él

estaba sintiendo. O si él podía ser confiable. ¿Cómo sobrevivían las mujeres

normales a algo como esto? Era aterrador.

E increíblemente emocionante.

Él levantó la mano. "Buenas noches".

Su baja voz llego hasta ella con la agitación de una leve brisa que le hizo

cosquillas en el cuello. Ella se sentía mareada con la excitación. Casi risueña.

¿Hablas inglés, muchacha?"

Ella se mordió el labio para no reírse en voz alta. Su acento era adorable. “¿Eres

escocés?"

“Sí. ¿Tú eres... norteamericana?"

Ella asintió con una sonrisa cada vez mayor. Él le devolvió la sonrisa y una

sensación de revoloteo comenzó en su estómago. Ten cuidado. No sabes si el

puede ser confiable.

"Soy Robert Alexander MacKay". Él inclinó la cabeza, haciendo una especie de

reverencia.

¿Él estaba inclinándose? Ella ahogó una risita y se preguntó que haría el

magnífico escocés a continuación.

Él la miró expectante. Verde, ella notó con gran satisfacción. Sus ojos eran

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verdes como ella había esperado. Y aunque su cabello era de un intenso, oscuro

rojo, sus cejas y bigote parecían más marrón.

¿Y tú? ", preguntó él.

“¿Sí?”

Su boca se arqueó con una media sonrisa. "Perdona la atrevida suposición, pero

pensé que podrías estar en posesión de un nombre con el cual poder llamarte”

Ella se echó a reír. Varias sugerencias revoloteaban por su mente. Cariño, el

amor de mi vida, el centro de mi universo. Ella había estado tan ocupada

admirándolo, que se había olvidado de presentarse. "Soy Olivia. Olivia Sotiris"

"Ah. Entonces yo estaba equivocado acerca de ti"

"¿Cómo?"

"Pensé que eras una diosa griega"

Ella soltó un bufido. ¡Qué labia! Y qué lástima que no podía decir si estaba

mintiendo. Ella levantó la rosa. "¿Has dejado esto?"

"Sí".

"¿Dónde?"

Sus cejas levantadas. “La dejé en la escalera, apoyado abajo con una roca. ¿Por

qué preguntas?"

Porque ella necesitaba saber si él era un hombre honrado. Le encantaba la forma

en que él pronunciaba abajo, pero sería una tonta para enamorarse de un

hombre sólo porque su voz era como música, y su cara y su cuerpo como una

hermosa escultura. Ella olfateó la rosa. "Es preciosa. Gracias".

¿Te gustaría caminar conmigo, un pequeño paseo?"

Su ritmo cardíaco se acelero. "Yo prefiero quedarme aquí. Puedes unirte a mí, si

quieres"

Su mirada revoloteó sobre el acantilado rocoso que los separa, entonces, su boca

se torció. "Voy a usar las escaleras"

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"Ten cuidado. Las escaleras son empinadas. Y esta oscuro". Su corazón se

aceleró mientras él desaparecía en el hueco de la estrecha escalera. ¡Él iba a

venir!

Ella miró hacia la puerta de atrás. Su abuela estaba sola y dormida. ¿Y si había

invitado a un asesino del hacha aquí arriba? Ella dejó la rosa sobre la mesa y

agarró el bate de cricket. No era sólo su trabajo en el FBI lo que la hacía ser

suspicaz. Ella había aprendido siendo una niña pequeña a ser cautelosa, cuando

descubrió cuán a menudo la gente mentía.

Él llegó a la cima de la escalera y se detuvo, haciendo una seña hacia el bate de

cricket entre sus manos. ¿Estáis planeando golpearme ahora?"

Él era más alto de lo que ella había pensado. Y sus hombros más amplios. Ella

flexiono sus manos alrededor del bate. "No suelo hablar con extraños. Tengo

que advertirte que soy cinturón negro en tae kwon do"

Su mandíbula se movió. "Yo no te lastimare, muchacha"

"Lo sé. Yo no te dejaré"

Él la miró durante un momento y luego su boca se relajo con un asomo de

sonrisa. “Eres tan valiente como sois hermosa. Esa es una rara combinación"

Su corazón se calmó por un momento. Valiente y hermosa. Eso es lo que su

abuelo le había dicho a Yia Yia el día que se conocieron. "Yo no quiero ser

grosera, MacKay. Una mujer tiene que tener cuidado en estos días”.

“Sí, eso es correcto”. Su mirada bajo lentamente de su cuerpo a sus pies. Su boca

se curvo en una media sonrisa cuando su mirada vagó de nuevo hacia su cara.

Maldita sea. Ella no sabía si golpearlo o derretirse en un charco. Una parte de

ella estaba desconcertada y halagada. Su piel cosquilleo cuando él la examinó

con sus magníficos ojos verdes. Pero otra parte de ella estaba nerviosa. Ella

apretó su agarre sobre el bate en el caso de que él hiciera un movimiento

repentino hacia ella. Era muy difícil, al no ser capaz de leer sus emociones. Por

un segundo ella pensó que sus ojos se oscurecían, pero él se volvió hacia el

telescopio y miró a través del ocular.

"Entonces, Olivia, ¿qué te trajo a Patmos?”

Le gustaba la forma en que su nombre sonaba con su acento. "Estoy visitando a

mis parientes.... Cuatro tíos. Ellos son....grandes. Luchadores profesionales”.

Cuando su boca se torció, ella pensó que no iba a comprar su historia. "¿Y tú?"

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"Vacaciones. Y de recuperación. Yo estaba... lesionado, así que he estado

tratando de ponerme en forma"

Ella echó una mirada a su cuerpo musculoso. "Yo diría que definitivamente lo

lograsteis"

"Gracias por notarlo"

Su rostro se calentó con un rubor. "¿Cómo te has herido?"

Él se quedo en silencio, frunciendo el ceño hacia el piso de baldosas.

"Lo siento". Ella apoyó el bate contra una columna de madera del parrón. "No

tienes que hablar acerca de eso..."

"Acaba de suceder. Mi trabajo puede ser peligroso"

"¿Qué haces?" Cuando él profundizó su ceño, ella sintió una súbita necesidad

de consolarlo, de hacerlo sonreír de nuevo. "¡Lo sé! Eres un torero"

Él le dirigió una mirada incierta. "¿Un torero de Escocia?"

“Sí, con una capa de tela escocesa. Y pequeñas lentejuelas sobre tu falda

escocesa. Volviendo locos a los toros escoceses".

Él se rió entre dientes. “No"

Su corazón se expandió en su pecho. Se sentía tan bien por ahuyentar su ceño.

Ella avanzó hacia la pared pintada de cal junto a él. "¿Entonces eres un

domador de leones?" Cuando él negó con la cabeza, ella continuó. "¿Payaso de

rodeo? ¿Domador de serpientes?"

“No”. Él sonrió, sus ojos verdes brillaban.

“Muy bien. Estoy pensando en un SEAL de la Marina.

"Yo pensaba que los seals eran negros”

Ella soltó un bufido. "Sabes lo que quiero decir. Podrías ser un miembro de una

especial, varonil, fuerza de élite, que protege a la humanidad del mal insidioso

en todas sus formas, incluido la hamburguesa de queso de tres pisos"

"Puedo decir con seguridad que nunca he luchado contra una hamburguesa con

queso"

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“Claro, pero ¿has luchado contra el mal?"

Él se puso rígido y miró hacia el mar, frunciendo el ceño de nuevo.

La piel en la parte posterior de su cuello se erizó. "Tú eres una especie de

soldado"

Su pecho se movió mientras él inhalaba profundamente. "Sí".

"¿Secreto de Estado?”, susurró ella. "¿Luchas contra los terroristas?"

Él vaciló un instante antes de contestar. “Podría decir eso".

Ella asintió con la cabeza. Su renuencia a hablar sobre el tema la hizo estar

bastante segura de que él estaba diciendo la verdad. "¿Estas con licencia ahora?"

"Sí". Él coloco sus manos en la parte superior de la pared, a continuación,

tamborileó con sus largos dedos en el yeso durante un tiempo antes de

continuar. "Mi jefe insistió en que me tomara unos días libres"

Ella parpadeó. "Estás bromeando. Por eso es que yo estoy aquí. Mi jefe quería

que me tomara tiempo libre, también"

Él se volvió hacia ella, observándola con curiosidad. "¿Por qué? ¿Qué hacéis?"

Ella no quería hablar sobre su trabajo con los delincuentes. Ella estaba allí para

escapar de todo eso. Y, además, ella disfrutaba haciendo sonreír a este hombre

guapísimo. “Tenías razón desde el principio. Soy una diosa griega. Zeus me

dijo que me apartara durante un milenio o dos"

Su boca se curvo y sus ojos brillaron. "Yo lo sabía. Una mirada a tus ojos, y yo

podría caer a tus pies”.

Sus mejillas enrojecieron. Ella no solía coquetear así. Normalmente, ella estaba

demasiado ocupada analizando los sentimientos de las personas. Con un

sobresalto se dio cuenta de que siempre había sido una observadora antes, no

uno de los participantes. Esto era nuevo y aterrador, pero muy divertido.

Ella alzó la barbilla. "Ningún servil es permitido. Las diosas encuentran eso

muy molesto”.

Él sonrió lentamente. "Si yo caigo de rodillas, encontraría algo mejor por hacer

que arrastrarme"

37

Su rostro resplandecía con el calor. Este estaba tan caliente que quemaba. "Yo

trabajo para el FBI", dijo ella.

Sus cejas se alzaron. “¿En serio?"

“Sí. Estamos en el mismo negocio, MacKay. Atrapando chicos malos".

Él ladeó la cabeza, estudiándola. "¿Dónde están ubicados vosotros?"

"Kansas City. ¿Y tú?"

"Donde sea que me necesiten. ¿Así que realmente eres un cinturón negro de tae

kwon do?"

¿Él había dudado de ella? Ella coloco una mano en la cadera. "He sido bien

entrenada en defensa personal, MacKay"

En una esquina de su boca apareció un hoyuelo. "Mis amigos me llaman

Robby".

El corazón le latía con fuerza. "¿Me estás llamando una amiga?"

"Sí". Él alzo su mano y tocó un mechón de su cabello, que se había escapado de

la pinza en la parte posterior de la cabeza. "¿Tienes el pelo rizado así de forma

natural?"

"Me temo que sí. Es imposible de tratar"

"Me gusta". Tiró del mechón de cabello hasta que estuvo muy tenso, luego lo

dejo ir, y este recuperó en su forma de sacacorchos normal. Él sonrió. "Un

hombre puede jugar con tu cabello durante horas". Él le tocó la sien.

Con un trago, ella dio un paso atrás. “Yo debo ir a ver cómo están mis tíos.

¿Quieres tomar algo? ¿Un poco de té caliente?"

Él bajó la mano. "Estoy bien, gracias"

"Ya vuelvo". Ella se precipitó hacia la casa y rápidamente puso a hervir un poco

de agua en la estufa. Gallina, ella se reprendió. Debería haber dejado que él la

tocara, tal vez incluso que la besara. Pero ¿cómo podría confiar en él? Estaba tan

atraída por él, pero por lo que ella sabía, él estaba simplemente buscando una

pequeña aventura para darle vida a sus vacaciones.

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Nunca había sido el tipo que disfrutaba de una aventura. Creciendo con la

capacidad de detectar mentiras, había causado que ella evitara cualquier cosa

que oliera a falta de sinceridad. Además, ella sólo estaría en la isla durante dos

semanas. ¿Era el tiempo suficiente para forjar una relación honesta, con

sentido? ¿Ella se atrevería siquiera a intentarlo con un hombre a quien no podía

leer? Lo desconocido podía ser aterrador, pero también muy emocionante.

Ella miró a través del cristal de la puerta de atrás. Él todavía estaba en el patio,

divirtiéndose al mirar a través del telescopio. Robby MacKay, un soldado de

permiso. Se preguntó cuán mal él habría resultado herido.

Coloco su taza de té y la llevó de nuevo al patio. Cuando él le sonrió, su

corazón se acelero. Ella estaba cayendo en la tentación rápidamente.

Ella se sentó a la mesa y le hizo señas para que él se sentara a su lado. "¿Estás

seguro de que no quieres algo de beber o de comer?"

"Comí antes de venir". Él se sentó a su lado.

A ella le gustaba la forma en que sus cabellos rojos brillaban a la luz de las

velas. Este parecía bastante largo para un soldado, pero estaba cuidadosamente

atado hacia atrás. "¿Cuánto tiempo estarás en Patmos?”

"Unas tres semanas más". Él dudó un momento y luego continuó. "Estoy listo

para volver ahora, pero mi jefe no está de acuerdo. Él pensaba que yo estaba

traumatizado o alguna tontería así".

"Síndrome de Estrés Post-traumático". Olivia sorbió un poco de té caliente. "Es

muy común entre los soldados".

Él se encogió de hombros un hombro. “Es mucho ruido y pocas nueces. Sé que

la vida no es 'justa. No tiene sentido en quejarse y lloriquear por ello".

Ella le dirigió una mirada de preocupación. "A veces es más saludable hablar

las cosas abiertamente. La represión puede producir efectos secundarios serios

en el futuro, y no me refiero sólo a los estallidos emocionales. Puede afectar tu

salud física"

Él le dirigió una mirada molesta. "Estoy perfectamente bien. Y el infierno se

congelará antes de que yo vaya a hablar con un maldito psicólogo"

Ella aspiró una bocanada rápida de aire. Su taza se tambaleó en la mano y la

puso sobre la mesa.

Él frunció el ceño. "¿Qué esta mal?"

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Todo estaba mal. Su corazón se desplomó en su estómago. Ella debería haber

sabido que esto no podía durar.

Él entrecerró los ojos con suspicacia. Él se puso en pie y cruzó el patio. “Infierno

sangriento”, susurró él. Se volvió hacia ella, mirándola con una expresión de

horror. “¿Eres un psicólogo?"

Ella asintió lentamente. "Creo que el infierno sólo se congeló". Para ambos

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Capitulo 4

Robby avanzó a través del patio. "Infiernos. Maldita sea"

Le echó un vistazo a Olivia, una mezcla de rabia y futilidad subió a través de él.

Maldita sea el infierno. Justo cuando él tenía todas sus esperanzas puestas en

ella, todo se vino abajo. Durante unos minutos él realmente había creído que su

futuro podría ser más que venganza y violencia, y se había sentido tan bien.

Había encontrado una mujer que era hermosa, inteligente y adorable. Ella lo

hacía reír. Abrió un mundo de nuevas posibilidades, y para su sorpresa, él

quiso esto.

Aún más sorprendente, ella se parecía a él. Él estaba definitivamente cautivado

por ella. Tenía suaves ojos marrones, gruesas pestañas negras, un rostro

ovalado perfecto, una pequeña nariz recta, una tentadora boca de color rosa,

todo ello enmarcado con un tumulto de rizos negros que le daba ganas de

acariciar.

Y ella era mucho más que una belleza clásica. Era valiente, ingeniosa y amable.

Él no podía recordar alguna vez que hubiera reído o sonreído tanto. Por

primera vez en muchos años, él se había sentido... bendecido.

Pero la sorpresa anterior había sido de él. Él no fue bendecido. Él estaba

maldito.

Se detuvo en la pared y contempló el oscuro mar, el estómago revuelto como las

olas. "¿Os parce que no lo resolvisteis? Puedes llamar a Angus y decirle que

desaparezca"

"No conozco a Angus”.

Él se dio media vuelta para mirarla. "Por supuesto que lo conoces. Él te envió

aquí"

Ella se puso de pie con una mirada escéptica. "Las únicas Angus que he visto

son vacas, y nunca me han dicho a dónde ir"

Robby soltó un bufido. "Angus o Emma te enviaron aquí. Probablemente ni

siquiera eres griega. ¿Realmente te llamas Olivia?”

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“Sí. Y yo nunca dije ser griega. Soy americana". Ella puso las manos en las

caderas, mirándolo. "Y no miento"

"¿Estás segura? ¿Me presentarías, entonces, a tus cuatro tíos quienes resultan

ser luchadores profesionales?"

“Debería. Te mereces la paliza que ellos te darían"

Él arqueó una ceja. "Tráelos".

Ella cruzó los brazos sobre su pecho, con el ceño fruncido hacia él. “Muy bien.

Fue una ligera exageración, pero sólo para mi propia protección. Y ahora que

estamos siendo totalmente sinceros, creo que debería marcharte"

Él se puso rígido. ¿Ella lo rechazaba? ¿Por qué estaba ella molesta? Él era el que

había sido engañado para acudir a un terapeuta. "Angus no te pagara a menos

que hagas tu maldita terapia”.

"¡No conozco a Angus!", gritó ella, y luego hizo una mueca y miró hacia la casa.

"Tenemos que hablar más bajo. No quiero despertar a mi…"

"¿A tus cuatro tíos con esteroides?", gruñó él.

Ella le dirigió una mirada suave. "Aunque no lo creas, no tengo interés en ser tu

terapeuta. Eres, obviamente, demasiado obstinado y paranoico para escuchar a

la razón"

"¡No soy ningún paranoico!" Él no estaba seguro de poder negar la parte de

obstinado.

"¿Crees que hay una gran conspiración que me trajo a esta isla sólo para ser tu

terapeuta. Eso es ser paranoico, por no mencionar que estas totalmente absorto

en ti mismo"

"Maldita sea. ¿Te enviaron aquí para insultarme?

“Paranoico", murmuró en voz baja. "¿Quiénes son" ellos "? ¿Aliens de otra

galaxia? ¿Vacas Angus habladoras que exigen nosotros comamos más pollo?"

"No te burles de mí, mujer. Angus es mi abuelo"

"¿Mujer?"

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Él frunció el ceño. "Me di cuenta. Un hombre tendría que estar loco. Y yo no

estoy loco"

Ella le dirigió una mirada dudosa. "Crees que tu propia familia esta en tu

contra"

Maldición. Él parecía un paranoico. Pero era demasiada coincidencia que

Angus y Emma habían querido que él viera un psicólogo y, luego por arte de

magia aparecía uno. "¿Juras que Angus no te envió aquí?"

"Te lo juro. Ya te dije, yo trabajo para el FBI. Me especializo en psicología

criminal, por lo que tú no eres de ningún interés para mí". Ella le dirigió una

mirada irónica. "A menos que seas un criminal".

Él arqueó una ceja ante ella. "¿Te envió Sean Whelan?"

"Yo no lo conozco"

"Él trabaja para la CIA".

"¿Así que la CIA está tratando de hacerte daño, también?"

Él apretó los dientes. "¡No soy un paranoico!"

"Tal vez yo deberías comprobar entre los limoneros", susurró ella, señalando en

su dirección. Ellos podrían estar espiando”.

"Mujer….Él hizo una pausa cuando sus ojos castaños brillaron. Señor

Todopoderoso, ella era hermosa. "Tal vez yo debería quitarme la ropa para que

tú compruebes en busca de algún micrófono oculto"

Sus mejillas se tornaron de un atractivo rosado. "Creo que deberías marcharte”.

Él tragó con fuerza. ¿Qué demonios estaba haciendo él? "Yo…me disculpo. Yo

no quiero que te desvistas. Esta noche”.

Ella se negó a mirarlo y le indicó las escaleras.

Él caminó hacia ellas. ¡Qué tonto era! Acusándola de trabajar para Angus,

insultándola.

La escalera se cernía ante él, oscura y siniestra. Él vaciló, de repente sintiendo

que la escalera descendía a las profundidades mismas del infierno. ¿Podría él

volver a una vida llena con nada más que la rabia y la venganza?

43

Ninguna risa. Ningún coqueteo. Ni Olivia.

Su corazón se hundió en un fuerte sentido de pérdida. "Realmente lo siento,

muchacha. Yo no quería insultarte"

Él la miró y notó las lágrimas en sus ojos.

"No estés triste. Fue mi culpa por haber reaccionado tan mal a tu trabajo. Estoy

seguro de que eres un muy buena psicólogo. Pero yo no quiero hablar sobre

ciertas cosas.... No veo el sentido de abrir viejas heridas".

Ella suspiró. "Yo entiendo. Pero eso no cambia nada.... Tu deberías marcharte"

Ella se veía tan derrotada, y él no tenía idea de por qué. Odiaba verla de esta

manera. "¿Por qué estáis tan triste?"

Ella se frotó la frente como si le doliera la cabeza. "Las cosas nunca funcionan

para mí. Todos se van"

"¿Quiénes?"

"Hombres. Citas. Tengo mis esperanzas, entonces conocen la verdad acerca de

mí y huyen lejos tan rápido como pueden"

Él la miró con curiosidad. Había pensado que él era el único con un oscuro

secreto. Él inhaló profundamente su aroma. No era una shape-shifter8.

Deliciosamente dulce como sólo un mortal podía ser. Tipo de sangre A

negativo. “Eres inteligente y hermosa. Yo no puedo imaginar por qué alguien te

abandonaría"

"Es muy amable que lo digas, pero...". Ella respiró hondo y soltó un silbido.

"Soy una empática. Puedo sentir los sentimientos de las personas. ¡He llegado a

ver en color si las emociones son muy fuertes!"

Él dio un respingo. "¿Sabéis lo que estoy sintiendo?" Había estado luchando

contra un importante caso de lujuria durante toda la noche.

"Se vuelve aún peor", continuó ella. "Puedo decir cuando la gente miente, como

un detector de mentiras humano. Es realmente práctico en mi línea de trabajo,

pero es terrible para las relaciones personales. En el momento en que un

hombre me miente, enseguida lo despacho"

8 shape-shifter: es un tema común en mitología y folklore así como en ciencia ficción y fantasía. En su

sentido más amplio, es cuando un ser tiene la capacidad de alterar su apariencia física

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Justo como ella lo estaba haciendo con él. Robby reflexiono sobre su

conversación. Podría haber sido evasivo un par de veces, pero él realmente le

había dicho más sobre sí mismo de lo que había pensado originalmente. Había

sido tan f{cil hablar con ella. “Yo no te mentiría, muchacha"

Ella se mordió el labio, frunciendo el ceño.

"¿Ya que no soy un mentiroso, debéis querer que me vaya, porque te parece que

estoy loco? No soy un loco. Tus habilidades deberían estar detectando de que

estoy diciendo la verdad"

Ella cambió su peso. "No creo que estés loco. Tienes alguna carga, obviamente,

con la cual estás tratando, pero todos lo tenemos"

“Entonces... nosotros deberíamos estar bien"

Ella le dirigió una mirada de incredulidad. "¿No te molesta mi don? Los

hombres por lo general están fuera de la puerta justo después de que yo les

digo sobre esto. Algunos estarían a medio camino hacia otra isla en este

momento"

Él se encogió de hombros. “Es una extraña habilidad, os lo concedo, pero yo no

estoy “en condiciones de tirar la primera piedra por ser diferente".

Ella aún parecía aturdida. "¿Estás de acuerdo con ello?"

“Sí. Me gustaría volver a verte"

“Yo no puedo. Lo siento"

Esto le dolió más de lo que él esperaba. Maldita sea, ¿por qué ella lo rechazaba?

Ella no sabía que él era un muerto viviente. No creía que él estuviera loco. Él

había sido honesto, así que ella no podía haberlo atrapado en una mentira. Pero

¿si él seguía viéndola, no tendría que mentirle en algún momento? Y entonces

ella lo sabría.

A menos que... Una sospecha insignificante se deslizo en sus pensamientos.

"¿Qué estoy sintiendo ahora?"

Sus ojos se agrandaron. "Yo diría que estás molesto...."

Ni mucho menos. Su corazón le dolía ante el pensamiento de no volver a verla.

Él dio un paso hacia ella. “Tú no estas sintiendo nada de mi , ¿verdad?”

Su rostro palideció. "Prefiero no hablar"

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"Ya que valoras tanto la honestidad, deberías decirme la verdad"

Ella apartó la mirada con una mueca. “Muy bien. No puedo sentirte en

absoluto. Y no sé por qué. Nunca me ha pasado antes"

Obviamente, ella nunca había conocido a u no muerto antes. “¿No puedes saber

si estoy mintiendo?"

“No". Ella tenía los hombros caídos. "Es terrible. Nunca me he sentido tan...

ciega"

"Muchacha, esto no es tan malo. Estamos en el mismo barco. Yo no puedo saber

si tu me estas mintiendo tampoco"

Ella resoplo. "Tu sabías que los cuatro tíos era una mentira"

Él sonrió. “Yo no lo tendré en cuenta. Pienso que eres comprensible y...

adorable"

Su boca se abrió, y a él le pareció como una invitación. Señor Todopoderoso,

quería besarla. Dio otro paso hacia ella.

Dio un paso atrás, las mejillas con un encantador tono de color de rosa. “Lo

siento, pero no puede involucrarse con alguien a quien no puedo leer"

Un arrebato de cólera fluyó a través de él. Él la aceptaba aún cuando ella fuera

una terapeuta. ¿Por qué diablos ella no lo aceptaría? "Muchacha, estábamos

pasándolo en grande, bromeando y riendo. Nosotros no necesitamos

habilidades especiales para reconocer lo felices que estábamos"

Sus ojos brillaban con lágrimas. "Lo disfrute, también. Pero no puedo tener una

relación con alguien en quién no puedo confiar"

De todas las denuncias presentadas contra él, esta tenía que ser absolutamente

la peor. "¿Tu...tú piensas que no puedo ser confiable?" Su voz se convirtió en un

gritó.

Sus ojos se ensancharon. Ella se acercó más al cenador.

"Maldita sea". Él se alejo, luchando por controlar su ira, pero era obvio que

estaba realmente enojado. Ella agarró el bate de cricket.

"Muchacha, yo no te dañaría". Condénelo el diablo. En primer lugar él la había

insultado, y ahora la estaba asustando. No había más remedio. Tendría que

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explicarse. De lo contrario, ella nunca entendería. “Yo no quería tener que

decirte esto, pero... yo estaba luchando una noche con el enemigo. Y fui

capturado"

Ella tomó un poco de aire.

Él apartó la mirada, avergonzado por admitir que había sido una víctima.

"Querían información acerca de mis compañeros. Cuando me negué a hablar,

ellos... me torturaron. Durante dos noches"

El murciélago tenía en la mano cayó sobre el piso de baldosas con estrépito.

Él se volvió hacia ella. "No les dije nada. Yo no podía traicionar a mis amigos.

Ellos me quemaron, me cortaron, rompieron mis dedos, destrozaron mis

pies…”

Ella se cubrió la boca con una mano temblorosa, pero se le escapó un gemido

ahogado.

Él dio un paso hacia ella. Yo no traicione a mis amigos. Recé por la muerte, así

yo no podría traicionarlos"

"Lo siento mucho”, suspiró ella.

"Yo no quiero tu compasión, muchacha"

"Pero lo siento"

“Maldita sea, no quería decírtelo". El se alejo. "Ahora me veras como a un pobre

débil que fue lo bastante imbécil como para ser capturado"

"No". Ella dio un paso hacia él. "No te atrevas a culparte. No fue tu culpa".

Él gimió. Aquí estaba ella con la terapia. "Olivia, yo sólo te lo dije para que

entiendas lo mucho que valoro la lealtad. Preferiría morir antes que traicionar a

mis amigos y a mi familia. Te va a ser difícil encontrar un hombre en el mundo

tan digno de confianza como yo"

Su boca se curvo. "O tan modesto"

Él sonrió. "Así, ya ves. Tu me lees bastante bien, así que no pienso que necesites

tus habilidades especiales conmigo".

Ella colocó un rizo ondulado detr{s de su oreja. “Tal vez. No se. Esto es tan...

extraño"

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“Puedes confiar en mí, muchacha. ¿Puedo verte mañana por la noche?"

Sus ojos se encontraron con una mirada penetrante. La lujuria contra la que él

había luchado durante toda la noche volvía con toda su fuerza. Él se metió los

puños en los bolsillos de su sudadera con capucha para no agarrarla. Señor

Todopoderoso, él quería besarla para alejar sus dudas.

Su mirada cayó sobre su boca de color rosa. Tan suave y dulce. Todo estaba

convirtiendo poco a poco teñido de rosa, lo que sólo podía significar que sus

ojos se estaban volviendo rojos. Una señal segura de que él la deseaba

desesperadamente. Se humedeció los labios y cerró los ojos, rezando para

controlarse.

“Está bien”, susurró ella.

Gracias a Dios. Él abrió los ojos y encontró su mirada recorriendo su cuerpo.

Ella lo deseaba. Él no necesitaba ningún poder de empatía para sentir el calor

que provenía de ella. Podía oír su corazón latiendo con fuerza. Tal vez él podría

robarle un beso después de todo. Él dio un paso hacia ella, bajando la mirada

hacia sus pies para que sus ojos brillantes de color rojo no la asustaran.

"Te veré mañana". Ella se volvió y corrió hacia la casa.

Él respiró hondo para calmar su rabiosa sed. "Olivia", susurró él, simplemente

porque le gustaba escuchar su nombre. Le gustaba el modo en que este

imprimía en su lengua. Ella era tan hermosa. Única. Valía la pena luchar por

cada paso del camino.

Sus ojos volvieron a la normalidad poco a poco, y él se dirigió hacia las

escaleras con una creciente sensación de triunfo. Ella había intentado

rechazarlo, pero él perseveró y había salido victorioso. El destino estaba de su

lado después de todo.

Para cuando llegó a la playa, Robby sonreía. Él la vería de nuevo. Coquetearía

de nuevo. Ríe de nuevo.

La vida estaba bien de nuevo. Él había encontrado a Olivia.

“Pensé que nunca te ibas a levantar”. Eleni Sotiris frunció el ceño cuando su

nieta entró en la cocina poco antes de las once, de la mañana siguiente.

"¿Todavía no puedes dormir bien?”

48

“No, no". Olivia bostezó. Ella había pasado casi toda la noche dando vueltas,

reviviendo su encuentro con Robby MacKay una y otra vez en su mente. Y

después de volver a recrear la escena con fidelidad una docena de veces, ella

había empezado a fantasear con finales alternativos. ¿Y si ella hubiera dejado

que él la besara?

Dejó su taza de té caliente sobre la mesa mientras su abuela se sentaba a la mesa

a cortar una cebolla en pequeños trozos.

Eleni coloco la cebolla en una fuente llena de carne picada. "¿Todavía estás

preocupada por aquel hombre desalmado? Nunca me hablaste sobre él"

"No es él". Eso era algo bueno acerca de Robby MacKay. Él había sacado por

completo de su mente a Otis Crump. Olivia miró el contenido en el recipiente.

"¿Es esa una hamburguesa?"

"Un poco de carne de vacuno, un poco de cordero. Algo de cilantro". Eleni pelo

unos dientes de ajo. "¿No reconoces el relleno de dolmades9?"

Olivia se sentó frente a su abuela y bebió un poco de té. Podría mentir, pero su

abuela lo sabría. "Supongo que no"

Eleni le dirigió una mirada preocupada. "¿Te acuerdas de cómo hacer

dolmades, ¿no?"

"En realidad no”. Habían pasado años desde que ella había tratado de rellenar

hojas de parra. Sus intentos se habían vuelto siempre desordenados y

asimétricos.

Su abuela chasqueó la lengua con desaprobación mientras picaba el ajo. "¿Cómo

vas a ser una esposa griega adecuada si no sabes cocinar? ¿Qué has estado

haciendo contigo misma?"

"Fui a la universidad. Obtuve una maestría. Fui a Quántico para mi formación.

Estuve persiguiendo a los malos". Ella le dirigió a su abuela una mirada irónica.

"Ya sabes, las cosas de costumbre"

La boca de Eleni se contrajo. "Vas a conseguir un marido especial para

mantenerse al día contigo"

9 Dolmades: en Oriente Medio y en la cocina griega, cualquiera de varios platos de verduras rellenas, en

particular, las hojas tiernas de parra rellenas de una mezcla, con sabor a limón, de arroz, cebolla, carne

molida de cordero.

49

Los pensamientos de Olivia inmediatamente se dirigieron a Robby MacKay. Él

era sin duda especial. Ella había tratado de espantarlo, pero él se había negado

a renunciar a ella.

Eleni agrego el ajo en la fuente. "Necesito un poco de perejil fresco" Tomó un

par de tijeras y se dirigió a la puerta trasera hacia el patio.

Olivia tomó un sorbo de té y noto que el capullo de la rosa roja se había abierto.

Después de que Robby se marchó, ella había vuelto a colocar la rosa en el

florero sobre la mesa de la cocina. Su dulce aroma competía con el de las

cebollas y el ajo de la cocina de Yia Yia.

Se preguntó cuánto tiempo podría durar la rosa. Y ¿cuánto tiempo podría durar

una relación con Robby? En dos semanas ella acompañaría a su abuela a

Houston para las vacaciones de Navidad. Y entonces, ella regresaría a su trabajo

en Kansas City. Parecía muy improbable que ella volviera a ver alguna vez a

Robby una vez que ella se marchara de Patmos.

Ella suspiró. ¿Por qué ella debería estar molesta por eso? La relación estaba

condenada al fracaso de todos modos. Ella nunca podría involucrarse con un

hombre a quién ella no podía leer. Ella nunca sabría si él estaba siendo

completamente sincero.

Sin embargo, había algunos hechos que ella podía creer. Uno, él era muy guapo.

Dos, ella se sentía irremediablemente atraída por él. Ella se sentía bastante

segura de que su historia era verdadera. Él era un soldado que había sido

capturado y torturado durante dos días. Eso le producía un escalofrío que le

recorrió la espalda.

¿Podría él haber inventado la historia para ganar su simpatía? Sí. Pero su

renuencia a decírselo había parecido real. Y el dolor en sus ojos había parecido

real. Lástima que no había ordenadores o Internet en la casa de Yia Yia para

poder comprobar su historia.

Ella estaba tentada a creerle. Ella quería creerle. Si él realmente hubiera

sobrevivido tras ser sometido a tortura, esto lo explicaba mucho: su renuencia a

admitir que había sido traumatizado. Su tendencia a ser suspicaz y paranoico.

No era de extrañar que su familia quería él viese a un terapeuta. Y no era

sorprendente que él se opondría a ello. ¿Quién querría volver a vivir esa

experiencia? Sin duda, un hombre grande y fuerte como Robby debería

encontrar humillante tener que admitir que había sido víctimizado y haber

estado totalmente indefenso.

50

Olivia jadeo, dándose cuenta de que sus heridas físicas podrían haber sanado,

pero la herida a su orgullo estaba todavía abierta. Ella había golpeado su

orgullo erróneamente cuando implico que él no era confiable.

Eleni regreso a la cocina con un ramo de perejil en la mano. "Estamos haciendo

dolmades, spanakopita10, cordero y ensalada para la cena. Voy a necesitar tu

ayuda". Ella lavo el perejil en el fregadero de la cocina.

Olivia hizo una mueca. Tenía un mal presentimiento sobre esto. "Eso parece

como un montón de comida sólo para nosotras dos"

Eleni se sentó frente a ella y pico el perejil."Invité a Spiro para la cena. Los

Dolmades son sus favoritas"

Olivia se quejó. "¿Él habla Inglés?"

"Unas pocas palabras". Eleni añadió el perejil picado al bol. "Yo puedo decir que

estás enojada conmigo, pero no te preocupes. El lenguaje del amor no necesita

palabras".

Olivia soltó un bufido, y luego bebió un poco de té. Dudaba de que sirviera de

algo quejarse.

Eleni puso las manos en la mezcla del recipiente para combinar todos los

ingredientes. "Vamos a estar ocupadas por unas horas. ¿Por qué no me dices

sobre el desagradable hombre que te tiene tan preocupada?"

Olivia suspiró. "Él no puede molestarme aquí". Ella espero. "Está en la cárcel"

"¿La cárcel? ¿Qué hizo él?"

"Él violó y asesinó a trece mujeres"

Eleni emitió un sonido de disgusto. "No sé cómo se puede tratar con gente tan

terrible"

Otis Crump era más que terrible. Olivia entrevistó a muchos criminales, pero

nunca se había sentido como si se hubiera encontrado cara a cara con la

encarnación del mal hasta que ella había conocido a Otis. "Prefiero no hablar de

10

Spanakopita: un plato al horno que consiste de espinacas, queso feta, huevos, cebolletas y encerrado en

las capas de masa filo.

51

él." No quería que su abuela estuviera expuesta a todos los espantosos detalles.

Eleni negó con la cabeza, produciendo ruidos de desaprobación mientras

preparaba las hojas de parra. “Muy bien. Ahora mira, para que sepas cómo

hacerlo". Ella coloco con una cucharada algo de la mezcla de carne en una hoja

de parra, doblándola sobre el tallo, luego por los lados, y la enrollo.

Olivia quería alejar todos los pensamientos de Otis fuera de su mente, así que

cogió la rosa del florero y la acercó a su nariz. El aroma llenó su cabeza,

recordándole de Robby.

Tú no estas mir{ndome”, la amonestó Eleni. Sus ojos se estrecharon. "Tus

emociones de repente han cambiado para mejor"

Olivia sonrió mientras acariciaba los aterciopelados pétalos de rosa. "Anoche

me encontré con el hombre que me dejó esto".

"¿Tu admirador secreto? ¿Quién es?"

"Su nombre es Robert Alexander MacKay. Robby, para abreviar"

Eleni parecía confundido. "Él no suena griego"

"Él es escocés". Cuando su abuela le dirigió una mirada en blanco, ella se

explico. "Ya sabes, ¿Escocia?, ¿faldas escocesas de Tartán y gaitas?"

Eleni frunció los labios. "¿Es él de la isla?"

"Sí".

"Hmm. Entonces no puede ser tan malo". Ella dobló otra hoja de parra. "¿Ha

venido aquí? ¿Por qué no me encontré con él?"

"Fue después de la medianoche. Tú estabas dormida"

"¿Por qué tan tarde? ¿Es una especie de contrabandista?"

"No. Corre por la noche. Lo vi la primera noche que estuve aquí. Y él me vio.

Desde lejos. No hablamos. Luego, la noche siguiente, él dejo esta rosa".

"Hmm". Eleni frunció el ceño mientras rellenaba otra hoja de parra. ¿Y

hablasteis con él anoche?"

“Sí. En el patio".

52

"Él no intentó ninguna tontería, ¿verdad?"

"No. Parecía... realmente agradable". Olivia volvió a la rosa del florero. "Me dijo

que yo era valiente y hermosa, justo como el abuelo te dijo a ti"

"Eso es bueno". Eleni ladeó la cabeza. "Ahora siento que estás preocupada y

asustada. ¿Cuál es el problema?"

Olivia llevo su taza de té al fregadero y la lavo. Ella sabía que sus emociones

iban y venían. Un minuto ella disfrutaba del cálido resplandor de su atracción

por Robby, y al otro, retrocedía en un frío miedo. "Le hablé de mis habilidades"

"¿Cómo lo tomó?"

"Él... él parecía de acuerdo con ello"

"¿Parecía? ¿Tú no podías saber cómo él se sentía?

“No, yo no podía". Olivia se acercó a la mesa. "¿Alguna vez te ha pasado esto?

¿Alguna vez has conocido a alguien que no podías leer?"

Eleni sacudió la cabeza lentamente. "No. Nunca".

Un escalofrío le hizo cosquillas en la nuca de Olivia. "¿No te parece muy

extraño?"

“Supongo. ¿Esto es... lo que te esta haciendo temerle?"

Con un gemido, Olivia se sentó y apoyó los codos sobre la mesa. “Un poco, sí.

Pensé que si le decía que podía detectar la mentira, él huiría. Pero no lo hizo"

"¿Tratasteis a propósito de espantarlo?"

"Sí".

Eleni la miró con los ojos entornados. "Niño, tu actitud no tiene sentido. ¿No me

digas que tienen problemas en tus citas porque siempre sabes cuando un

hombre está mintiendo?"

"Sí".

"Así que no quieres citarte con hombres a quienes puedes leer, y ahora no

53

quieres salir con un hombre a quien no puedes leer. Tienes dos opciones, y ya

estás rechazando las dos"

Olivia hizo una mueca. Odiaba admitirlo, pero Yia Yia tenía un buen punto.

"No me di cuenta de que alguna vez tendría una opción. Robby me pilló

completamente por sorpresa. Yo simplemente reaccione emocionalmente".

"Con miedo".

“Sí, con miedo. ¡Tan asustada como el infierno!"

"Cuida tu lenguaje, señorita"

Olivia gimió y se frotó la frente. "Tengo que analizar la situación y calcular los

pros y los contras, así puedo llegar a un an{lisis lógico…"

"Hija", Eleni la interrumpió. "A veces, no es necesario pensar"

"Siempre pienso las cosas. He pasado años afinando mi capacidad para analizar

un determinado"

"¿Te gusta?", preguntó Eleni.

“Sí, pero…"

"¿Lo encuentras atractivo?"

Sí, pero…"

"Entonces, está arreglado". Eleni agitó una mano. "No hay peros"

"¡Los hay, también! No sé si puedo confiar en él. No sé lo que él está sintiendo"

Eleni se encogió de hombros y comenzó a enrollar otra hoja de parra. "Él vino a

verte porque quería conocerte. Eso quiere decir que se sintió atraído por ti. ¿Te

preguntó si podía volver a verte?"

“Sí. Esta noche"

“Entonces, él sigue sintiéndose atraído por ti. No es cirugía cerebral, ya sabes"

Olivia se dejó caer en su silla. ¿Estaba sobre analizando otra vez? "No sabre si él

me miente"

54

Eleni arregló sus hojas de parra listas en el fondo de una olla. "Ame a tu querido

abuelo, y él me amo. Pero hubo días, días malos, cuando pude sentir más ira o

resentimiento de parte de él, que amor, y que esto podría dañar terriblemente"

"Lo siento mucho. Yo no lo sabía"

Eleni suspiró. "Nunca hable de ello porque durante años él siempre fue fiel.

Siempre encontraba una manera de seguir amándome. Pero era difícil. Hubo

momentos en que yo hubiera querido no saber lo que él estaba sintiendo. Así

que lo que estoy diciendo es que esto podría ser una bendición para ti"

Olivia tragó saliva. “No lo sé. Sigo pensando que da miedo"

"Por supuesto que sí". Eleni volvió a rellenar hojas de parra. "Todo lo que vale la

pena, da miedo"

"¿Crees que yo debería seguir viéndolo?"

Eleni resopló. "Creo que deberías ayudarme en la cocina. Todavía tengo mis

esperanzas con Spiro. Y mi amiga, Alexia, ella está esperando que te vayas a

casar con su hijo, Giorgios".

Olivia sonrió y cogió una hoja de parra. No le importaba lo guapo que fueran

los hombres griegos. Ellos no podían compararse con Robby MacKay.

Robby había dicho que ella era valiente y hermosa. No era mucho lo que ella

pudiera hacer sobre su aspecto, pero podría trabajar en ser valiente. Esta noche

volvería a verlo. Y si él trataba de besarla, ella no se acobardaría.

55

Capitulo 5

Poco después del atardecer, Robby encontró a Carlos en el jardín de la villa

romana para su combate semanal de boxeo. Descalzo, con el torso desnudo y

vestido con pantalones blancos de artes marciales, se saludaron el uno al otro en

el césped de forma rectangular. La luna casi llena brillaba sobre ellos,

proyectando la sombra de Carlos sobre la hierba verde, pero no la de Robby.

En la parte posterior del jardín, una hilera de columnas de piedra blanca

brillaba a la luz de la luna, mientras éstas permanecían resguardando la piscina.

El aroma de rosas y gardenias llenó el aire, y Robby miró rápidamente hacia los

maceteros de flores, preguntándose si debía recoger un ramo para Olivia.

Su atención volvió de nuevo a Carlos mientras el hombre-pantera comenzó a

cambiar su peso hacia atrás y hacia adelante. Robby había aprendido a no

subestimarlo.

“Yo podría vencerte fácilmente si cambiara de forma", se jactó el brasileño,

mientras bailaba alrededor del perímetro del jardín.

“Yo podría vencerte fácilmente en mi sueño. Si durmiera”

"Lástima que no puedas soñar con tu ángel", le dijo Carlos, sus brillantes ojos de

color ámbar. "Yo sé su nombre"

Robby frunció el ceño mientras se giraba para mantener Carlos a la vista. Él no

recordaba haber mencionado a Olivia por su nombre. Después de reunirse con

ella la noche anterior, él había regresado a la villa para investigar sobre ella en

el computador de Roman. Ella fue contratada por el FBI como un consultor

profesional y designada a Kansas City. Ella había obtenido una maestría en la

Universidad de Texas. Tenía veinticuatro años y era la mayor de tres hijos. Su

familia residía en Houston, Texas, donde su padre trabajaba como geólogo para

una compañía petrolera.

Mientras el sol se acercaba al horizonte, Robby había logrado reunir toda la

información en un informe. Había hecho clic en Imprimir, y avanzo de manera

torpe hacia su dormitorio para su muerte- sueño.

Ahora, él entornó los ojos. "Revisasteis mis papeles privados"

"¿Qué esperas que haga todo el día mientras tú estás haciendo el muerto?"

Carlos fingió un ataque, y luego saltó hacia atrás, sonriendo. "Soy un buen

56

investigador, también, lo sabes. Así que por la bondad de mi corazón, decidí

ayudarte"

"Diablos, no. Mantente alejado de mis asuntos"

Carlos se encogió de hombros con una mirada indiferente. “Muy bien. Supongo

que no quieres oír lo que averigüe hoy".

El muy bastardo. Robby estaba contemplando cómo conseguir que Carlos

hablara cuando el astuto hombre-pantera se abalanzó repentinamente hacia

adelante con una patada voladora.

Él lo esquivó justo a tiempo.

Carlos se rió entre dientes mientras saltaba hacia atrás, retirándose. "Oh,

muchacho. Eso estuvo cerca"

"Habla".

“Sí, señor. Precioso el tiempo que hemos tenido"

"Acerca de Olivia, ¡maldito bastardo!

Carlos se echó a reír. “Bueno, si insistes". Él se inclino bajo mientras rodeaba a

Robby. "Fui a comprar provisiones cerca del mediodía, y todos en Grikos

estaban hablando de la hermosa muchacha norteamericana que ha venido a

visitar a su abuela viuda"

Así que los cuatro tíos corpulentos eran en realidad una frágil anciana. Robby

giro para mantenerse en guardia con Carlos. "Continua"

"La abuela es Eleni Sotiris, y al parecer tiene algunas extrañas habilidades

empáticas. El rumor es que Olivia comparte el mismo don"

Robby se encogió un hombro. "Ya sé eso"

"Oh". Carlos le dirigió una mirada astuta. "Pues me imagino que también sabes

que la abuela esta buscando un buen muchacho griego para que se case con

Olivia”.

Robby se puso tenso. La idea de que Olivia se casara con otro hombre estaba...

mal. Más que mal. Era exasperante. Demasiado tarde, se dio cuenta de que

Carlos había hecho su movimiento, y él saltó a un lado. La patada que lo habría

57

golpeado en el pecho le dio en el brazo.

Maldición. Esto dolía, pero Robby nunca lo admitiría. Se merecía el dolor por

permitir que Carlos lo distrajera.

"Un punto para mí", anunció Carlos.

“Sí, aunque tuvisteis que recurrir a engaños y mentiras"

"Estoy diciendo la verdad, muchacho. Si vas a la taberna en Grikos, los

encontrarás haciendo apuestas sobre que hombre va a ganar el corazón de

Olivia. Hasta ahora, los principales contendientes son Giorgios, Dimitrios, y

Spiro".

Robby trago. ¿Él estaba compitiendo con tres hombres? Hombres que podría

ver a Olivia durante el día, quienes podrían cortejarla mientras él yacía inútil en

su muerte- sueño.

Una oleada de posesión se apoderó de él. Maldita sea, él la quería para sí. Pero

¿qué diablos tenía él para ofrecerle? ¿Podría él cortejar a Olivia con la

conciencia tranquila, sabiendo que eventualmente podría ser una sentencia de

muerte para ella?

Carlos giró y dirigió una patada hacia el pecho de Robby. Con una velocidad de

vampiros, él se apoderó de la pierna de Carlos y la arrojó por el aire.

Carlos se cayó sobre su trasero. "Umf".

Robby arqueó una ceja. "Pensé que los gatos siempre caían de pie"

Carlos soltó un bufido, luego rodó sobre su espalda y saltó hacia delante en

posición de pie. "Un punto para ti, Big Red".

"¿Qué sabéis de los tres hombres?". Robby avanzo, forzando al hombre-pantera

a retroceder hacia la piscina.

Carlos sonrió. ¿Cuán mal es lo que quieres saber?"

“Lo suficiente para arrancarte los brazos si quieres seguir jugando al gato y al

ratón conmigo"

"No me puedes culpar por actuar como un gato". Carlos hizo un ataque fingido

hacia la derecha, luego bailo hacia la derecha. "Escuché que la abuela favorece a

58

Spiro. Él es un pastor de cabras"

"¿Un pastor de cabras?"

"Tiene muy buena apariencia. Lo he visto"

Robby no podía imaginarse a Olivia siendo feliz al estar viviendo el resto de sus

días en una isla con un pastor de cabras. Incluso, aunque él era un no-muerto, él

podría mostrarle el mundo. Él podría ayudarla con su trabajo en el FBI. Gracias

a los nuevos descubrimientos científicos de Roman, él incluso podría engendrar

hijos. Seguro que él era más adecuado para ella que un pastor de cabras.

Sin embargo, un pastor de cabras podría estar con ella durante el día. O quizá

no. ¿Él no tenía que estar con sus cabras? Cuanto más lo consideraba Robby,

más decidía él que tenía una oportunidad de tener éxito.

"La vi a ella también". Carlos apareció de manera furtiva detrás de Robby.

Él giró. "¿Visteis a Olivia?"

"Oh, sí. Puedo ver por qué te sientes tan atraído por ella". Carlos hizo sonidos

como un chisporroteo mientras se pasaba las manos por sus caderas.

Las manos de Robby se apretaron en puños.

"La vi a ella y a su abuela saliendo de la carnicería. Hombre, ¡que delantera!"

Con un gruñido, Robby se abalanzó hacia delante a la velocidad de un vampiro

y se apoderó del cuello de Carlos.

"Delantera de cordero11", chilló Carlos. "Eso es lo que compraron"

Robby soltó su agarre. "Será mejor tengas siete vidas, gato sarnoso, porque yo

no voy a permitir que insultes a... Olivia". Con un choque, se dio cuenta de que

él había estado bastante cerca de decir "mi mujer". De alguna manera en unas

pocas noches, él se había obsesionado con ella. Él se las arregló para ser realista,

sin embargo. Había muchas cosas que no sabía acerca de ella. ¿Y si no se podía

confiar en ella? Un empleado del FBI podría estar más dispuesto a matar a un

vampiro que a salir con uno. Él no quería enamorarse sólo para tener su

corazón destrozado con la traición.

Carlos arqueó una ceja. "¿Cuántas vidas tienes, muchacho?"

11

Rack of lamb: Asado de la sección de las costillas del cordero

59

Robby sintió un leve pinchazo en el vientre y echó un vistazo para descubrir un

cuchillo enterrado en su vientre. "¿Traías un arma? Eso es trampa"

"¿Crees que un Descontento va a luchar justo?", sonrió Carlos. "Gane".

“No". Robby le dio un ligero apretón a la garganta del hombre-pantera. "Podría

haber estrujado tu cabeza. Yo gano".

"Yo te habría apuñalado primero." Carlos le dio un ligero codazo. "Yo gano".

Con una velocidad de vampiro, Robby le quito el cuchillo y lo tiró a la basura.

Antes de que incluso Carlos pudiera oponerse, Robby lo recogió y lo dejó caer

con un chapoteo en el fondo de la piscina.

"Merda", gruñó Carlos.

"Yo gano". Con una sonrisa, Robby agarró el cuchillo caído y volvió al jardín,

para cortar unas flores.

"El poderoso guerrero cortando flores”, Carlos salió del fondo de la piscina, con

el pantalón blanco mojados. "Estas tan obsesionado”. Se acercó a Robby, y

sacudió la cabeza con fuerza, causando que el agua se desparramara de su pelo

negro largo y mojo a Robby. "Ahí tienes eso"

Robby siguió sonriendo. Él se iba a duchar de todos modos antes de su cita con

Olivia.

"¿Lo viste?", Eleni le preguntó mientras ella se servía un poco de té. "¿Ya viene?"

“Todavía no". Olivia cerró la puerta detrás de ella. Ella recién había examinado

la playa, pero ni rastro de Robby.

Eleni bostezó. "Son más de las once. ¿Por qué viene tan tarde?

“No lo sé". Olivia tenía sentimientos encontrados sobre la insistencia de su

abuela de conocer a Robby. Sin duda, ella tenía la intención de interrogarlo.

"No es necesario que te quedes conmigo, ya sabes"

"Por supuesto que sí. Tengo que asegurarme de que este joven es un tipo

decente". Eleni puso su taza sobre la mesa de la cocina con un chasquido.

"Él debería cortejarte en un horario m{s apropiado”

"Él no me esta cortejando”.

60

Eleni soltó un bufido. "Él haría mejor en hacerlo. Si no puede ver el premio que

tú eres, entonces… ". Sus ojos se abrieron. "¿Es él?"

Olivia se dio vuelta para mirar por el cristal de la puerta de atrás. Había un

hombre en el patio, de pie, de espaldas a ellas. La luz de la luna se reflejaba en

su pelo rojo. Robby. Su corazón empezó a latir con fuerza. Cuán emocionante...

y confuso. Ella recién había examinado la playa y esta había estado vacía.

¿Cómo había llegado él aquí tan rápido?

Eleni corrió a la ventana de la cocina y se asomó. "Agios Kyrios, él es un

hombre grande. Parece muy fuerte".

"Sí". Olivia vaciló con su mano en el picaporte. Él debía estar esperando a que

ella se reuniera con él. "¿Puedes sentir sus emociones?”.

Eleni inclino su cabeza, para concentrarse. “No, no puedo". Ella le dirigió una

sonrisa astuta a su nieta. "Nunca he conocido a un hombre de misterio antes.

¡Qué emocionante"

Olivia suspiró mientras miraba detenidamente por la ventana. Él era tan

excitante. Y tan atractivo. Sin embargo, todavía sentía un poco de miedo.

"Me gusta su pelo", susurró Eleni. "Me recuerda a una ardiente puesta de sol

sobre el mar".

"Sí", dijo Olivia en voz baja. "Él es el hombre más atractivo que he conocido"

De repente, él se volvió hacia ellas.

Eleni quedó sin aliento. "¡Él trajo flores! Olivia, él esta cortejándote.

"Yo no lo creo". Sus mejillas enrojecieron.

"No te quedes ahí parada" .Eleni ordeno su pelo gris en el broche en la base de

su cuello. "Invítalo a pasar"

Ella abrió la puerta. "Robby ¡Hola!".

"Olivia". Él sonrió lentamente.

Ella le devolvió la sonrisa, completamente hipnotizada por sus ojos verdes que

se centraban en ella tan intensamente.

"Déjalo entrar”, siseó Eleni, devolviendo a Olivia a la realidad.

"Por favor entra" Olivia dio un paso atrás. "Cuidado con la cabeza"

61

Robby se inclinó ligeramente para evitar golpearse en la parte superior del

marco de la puerta pintada de azul. "Esto es para ti". Él le ofreció un ramo de

rosas y gardenias al entrar en la cocina.

"Gracias". Cuando se dio cuenta de que las flores estaban sueltas, Olivia las

agarró con las dos manos para no perder ninguna. Sus dedos rozaron su mano,

y con entusiasmo corrió a sus brazos.

Era la primera vez que ella lo había tocado. Sus mejillas ardían de calor, y ella lo

miró, abrumada de repente con un sentimiento de incómoda timidez.

“Eres tan hermosa", le susurró él.

Su corazón se derritió, y ella sostuvo el ramo contra su pecho. Una vez más su

mirada capturó sus ojos. Un hormigueo recorrió sus brazos y sus piernas. Oh

Dios, ella quería a este hombre. Ella estaba enamorándose de un hombre a

quien no sabía leer.

Eleni se aclaró la garganta.

"Oh". Olivia retrocedió. "Esta es mi abuela, Eleni Sotiris".

“Sra. Sotiris, es un placer".Robby se inclinó ante ella. "Soy Robert Alexander

MacKay"

"Por favor, tome asiento". Eleni le indicó la mesa de la cocina y las sillas.

"¿Quiere tomar algo? ¿Un poco de vino? ¿Té caliente?"

Robby se sentó a la mesa. "Un poco de té... estaría bien"

"Excelente". Eleni saco una taza de un estante del armario. "Entonces, ¿por qué

viene tan tarde, Sr. MacKay?"

Olivia lo observo mientras arreglaba las flores en un florero. Esperaba que a él

no le importara ser interrogado.

Él le sonrió. "Estoy ocupado durante el día, proporcionando seguridad a una

villa al otro lado de Petra"

"Pensé que eras un soldado". Olivia dejo la jarra de flores sobre la mesa.

"Lo fui, pero ahora trabajo para una empresa privada. MacKay, Seguridad e

Investigación"

"¿MacKay?", Olivia se sentó junto a él. "¿Es un negocio familiar?"

62

“Sí. Es propiedad de mi abuelo. Tiene su base en Londres y Edimburgo, pero

tenemos clientes en todo el mundo".

"¿Esta casado tu abuelo?", preguntó Eleni mientras dejaba una taza de té

delante de él.

"Yia Yia", Olivia le susurró con una mirada de advertencia.

Ella se encogió de hombros. "Soy una mujer sola. Y si el abuelo se parece en

algo a él una... ". Ella le dirigió una mirada apreciativa a Robby.

La boca de Robby se contrajo. “Me temo que mi abuelo se acaba de casar"

"Hum. Bueno, él se lo pierde”. Eleni se puso sus guantes de cocina y luego

comenzó a sacar los recipientes del horno. "¿Usted es soltero, Sr. MacKay?"

"Llámeme Robby, por favor". Él le dirigió una mirada divertida a Olivia.

"Definitivamente soltero".

"Usted se encontrará con una comida especial". Eleni preparó un plato con

varios tipos de comida. "Mi nieta es una excelente cocinera"

Olivia sacudió la cabeza y arrugó la nariz. Las cejas de Robby se elevaron con

una mirada inquisitiva.

"Ella ha estado cocinando durante todo el día". Eleni coloco un plato sobre la

mesa. "Pruebe esto. A usted le encantara"

Robby le dirigió a las dolmades12 una mirada dudosa, mientras que Eleni

regresó al mostrador para preparar otro plato. "¿Qué son?" Él le susurró a

Olivia.

"Hojas de parra rellenas”, susurró ella, y luego señaló a una desordenado, un

ladeada. "Esa es una que yo hice"

Él sonrió y la tomo. "¿Qué hay dentro?"

"Carne picada, cebolla, trigo bulgur y especias", explico Olivia. “Supongo que

suena extraño"

12

Dolmades: en Oriente Medio y en la cocina griega, cualquiera de varios platos de verduras rellenas, en

particular, las hojas tiernas de parra rellenas de una mezcla, con sabor a limón, de arroz, cebolla, carne

molida de cordero.

63

“No. Mi madre solía colocar carne picada y avena en el estómago de una oveja

para hacer haggis".

"Woh". Olivia hizo una mueca, luego bajó la voz. "No tienes que comerlo si no

quieres"

"Mi nieta hizo toda esta comida", se jactó Eleni mientras colocaba varias

cucharadas de arroz en un plato. "Uno de sus pretendientes vino para la cena.

Spiro".

La mano de Robby se estremeció, apretando con tanta fuerza que aplasto la hoja

de parra y el relleno salto. Rebotó sobre el tarro de la salmuera y se desparramo

sobre la mesa. "Lo siento". Él dejó caer la hoja de parra destrozada en el plato.

Olivia ahogó una risa. ¡Él estaba celoso! "Aquí." Ella cogió una servilleta de tela

y le tomó la mano para limpiar el desorden.

"Gracias." Sus dedos se curvaron alrededor de los suyos.

Su corazón se aceleró, y ella lo miró a los ojos. Gran error. Cada vez que lo

miraba a los ojos, ella sentía que se estaba ahogando. Y realmente lo disfrutaba.

“Bueno, ¿qué le parece?". Eleni puso otro plato sobre la mesa, esta vez lleno de

cordero, arroz y spanakopita13. "Parece delicioso, ¿verdad?"

Él nunca apartó su mirada de los ojos de Olivia. “Sí. No puedo esperar para

saborearlo". Él continuó sosteniendo su mano. Su pulgar rozó sus nudillos.

Su piel hormigueaba como piel de gallina recorriendo sus brazos.

"Usted no encontrará una mejor cocinera que Olivia", anunció Eleni. "Ella utiliza

mucho ajo fresco"

Su mirada se desplazo a los platos de comida. "¿Ajo?"

"Sí". Eleni sonrió con orgullo. "Haga la prueba. Le va a encantar"

"Yo en realidad, cene justo antes de venir aquí". Robby le dirigió una mirada de

disculpa. "Pero se ve y huele tan maravillosamente, me pregunto si ¿le

importara que lo llevé a mi casa para comerlo más tarde?"

Eleni frunció los labios. "Supongo que podría envasarle esto”

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Spanakopita: Comida griega, un plato al horno que consiste en espinacas, queso feta, huevos, cebolletas

y envuelto en capas de masa filo.

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"Eso sería genial" Robby le sonrió. "Gracias".

"Hmm". Eleni ladeó la cabeza, estudiándolo. "¿Por qué está tan interesado en mi

nieta?"

Su mano apretó la suya. "Nunca he conocido a nadie como Olivia antes". Él la

miró y sonrió. "Ella es hermosa, valiente e inteligente. Me siento como en casa...

con ella, pero al mismo tiempo, completamente perdido"

Olivia se derretía en su interior. El hombre era prácticamente un desconocido,

pero a ella no parecía importarle. Un profundo sentido de nostalgia brotó en su

interior. Ella quería tocarlo. Quería que él la tocara. Ella quería que él la amara.

Ella debía estar perdiendo la cabeza. Siempre había sido tan sensible antes.

Siempre analizando cuidadosamente toda la información disponible y las

opciones antes de tomar una decisión. Ahora ella sólo quería arrojarse a este

hombre.

"¿Por qué ustedes dos no dan un paseo?", sugirió Eleni. "La Luna esta hermosa

esta noche".

"Esa es una gran idea". Él se puso de pie, soltando la mano de Olivia. ¿Vendrás

a caminar conmigo, muchacha?"

"Sí". Ella agarró su suéter, se lo coloco por encima de su cabeza, luego fijo el clip

sujetando su cabello en su lugar en la parte posterior de la cabeza.

"Sin travesuras", advirtió Eleni. "Voy a estar mirando con el telescopio”.

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Capitulo 6

Este era uno de esos momentos, pensaba Robby mientras paseaba por la playa

con Olivia. Uno de esos momentos raros y perfectos que él recordaría durante

cientos de años a partir de ahora. Si él viviese tanto tiempo. Desde el momento

en que él abandonara esta isla, volvería a la lucha contra los descontentos. Él

había estado ansioso por hacerlo durante semanas, pero por primera vez en

muchos meses, él estaba feliz de estar exactamente donde estaba.

Una luna casi llena brillaba sobre el mar, provocando destellos en las oscuras

olas. La luna llena también proyectaba sombras sobre Olivia, así que él se

acercó a una hilera de árboles de tamariscos para impedir notar su sombra y,

con suerte, disfrazar el hecho de su falta de sombra.

El aire era fresco, y la brisa le acariciaba el rostro con el olor a sal y a Olivia. Él

respiro profundamente, disfrutando de su fragancia. Tipo A negativo mezclada

con jabón perfumado de rosas. El olor de la lana de su jersey de punto grueso.

Un toque de limón en sus manos. Sus manos, también, después de aplastar una

de sus hojas de parra rellenas.

Hubo un incómodo momento cuando la abuela de Olivia había querido él

comiera comida de verdad, pero él pensó que lo había evitado sin que pareciera

sospechoso. En general, había disfrutado el coraje de los flagrantes intentos de

la abuela para emparejarla. Y él había disfrutado viendo el lazo cercano, de

protección entre las dos mujeres. Incluso ahora, cuando miró hacia atrás, él

podía ver a la señora Sotiris mirando por el telescopio.

La brisa atormentaba a Olivia, enviando un mechón de su pelo rizado contra su

cara. Ella le contó sobre su infancia y los viajes de su familia a esta isla todos los

veranos, pero el mechón de cabello se mantenía flotando contra su boca. Lo

enganchó detrás de su oreja, pero la brisa siguiente lo soltó de nuevo.

"Permíteme". Él lo alisó detrás de su oreja, y luego dejó que sus dedos

permanecieran allí, esbozando la forma de su oreja. “Eres afortunada de tener

una familia unida y amorosa". Sin duda ellos se opondrían a que ella se

involucrara con un vampiro.

"¿Y tu familia?". Ella inclinó la cabeza ligeramente mientras que los dedos de él

se trasladaban a su cuello.

Apoyando la punta de sus dedos sobre su arteria carótida. Esta palpitaba contra

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las yemas de sus dedos, una sensación erótica que provoco que hormiguearan

sus encías y su ingle se tensara. Él levanto sus dedos y retrocedió.

Controlándose a sí mismo. No le tomo mucho tiempo para desencadenar un

ataque de lujuria por Olivia, y no podía arriesgarse a que sus ojos se volvieran

rojos. "Mi familia ha fallecido, a excepción de mi abuelo"

"Lo siento mucho. Debes estar... tan solo"

Su pecho se apretó con una súbita emoción. Él estaba solo. Y aunque tenía

buenos amigos, había algunas cosas que un hombre no discutía con otros

hombres.

Como la necesidad de sentirse amado. Otro hombre se reiría y llamaría a esto

una debilidad. Infiernos, él también consideraba que era una debilidad. Él había

entendido el orgullo de ser autosuficiente. Había desempeñado el papel del

guerrero orgulloso, resistente durante tanto tiempo, era todo lo que él conocía.

Y entonces él se encontró totalmente desamparado y humillado, mientras los

Descontentos lo torturaron.

Su auto-suficiencia no había sido más que una ilusión. Su orgullo sólo había

encubierto la profunda, abierta soledad en su interior.

Él echó un vistazo a Olivia. Ella lo miraba con curiosidad, pero ni siquiera

intentar hacer terapia con él. Aun así, eso estaba sucediendo. Él estaba viendo

cosas que nunca había visto antes. Una cálida, apacible sensación se

intensificaba en su pecho, atenuando la feroz lujuria que se había apoderado de

él antes. Señor Todopoderoso, él realmente se preocupaba por esta mujer.

Él tragó saliva. ¿Cómo él iba a enfrentar esto? ¿Cuando podría decirle la verdad

acerca de él? "He oído que hay una fuerte competencia sobre quién va a ganar

tu corazón" ¿Excesivo? Mala elección de las palabras. Él evitó mirar hacia abajo.

Ella hizo un gesto con la mano. "Esa es mi abuela quien lo esta haciendo. No

estoy realmente interesada en alguno de los hombres de aquí"

“Entonces ¿tengo una oportunidad?"

Sus ojos se abrieron. "¿Estas... compitiendo?"

“Sí. ¿Estás interesada...?"

Sus mejillas se volvieron con matices rosados. “Tal vez. Pero tienes que

entender, he trabajado duro para llegar donde estoy. No estoy renunciando a

mi carrera".

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"Yo no deseo eso". Él continuó su paseo, uniendo sus manos en su espalda para

no tocarla mientras caminaba a su lado. "¿Qué hacéis en la Oficina?”

"Interrogatorio Penal y análisis, en su mayoría. Cuando yo estaba trabajando en

mi maestría, entrevisté a un grupo de reclusos de la Penitenciaría del Estado de

Huntsville en Texas. Convencí a un tipo en el corredor de la muerte para que

confesara algunos asesinatos sin resolver, y fue publicado en todos los

periódicos locales. Cuando el FBI me ofreció un trabajo, me lancé sobre ello.

Siempre he querido utilizar mi talento para algo importante"

"Entonces tú no deberías detenerte".

Ella sonrió con ironía. "Díselo a mis padres. Ellos quieren que consiga una

acogedora práctica privada en un barrio agradable y sólo ver el tipo adecuado

de personas con trastornos mentales"

Sonrió. "¿Existe algún tipo adecuado?"

"No Violenta, o más bien, la gente que sólo se perjudican a ellos mismos. Los

trastornos alimentarios o... ". Ella le dirigió una mirada, señalándolo. "Los

buenos chicos que sufren de estrés post-traumático"

Su sonrisa se desvaneció rápidamente. "Yo no estoy sufriendo".

"Robby, fuisteis torturado. Eso no es algo de lo que te puedas reponer

fácilmente"

"Estoy bien".

"¿Hace cuánto tiempo pasó?"

Él encogió un hombro. "El verano pasado".

Ella se detuvo con un pequeño jadeo. “Eso fue hace muy poco tiempo. ¿Tú

dijisteis que ellos... rompieron tus huesos?"

Él movió sus dedos. "Todos sanaron” Su mirada se desvió por su cuerpo. "Y

estoy listo para la acción"

"No hagas luz de esto. Apenas has tenido tiempo de sanar físicamente. Y

mentalmente…"

"Olivia", la interrumpió él, y luego suavizó su tono. “Cariño, no quiero hablar

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de ello. Todos hemos tenido cosas malas que tratar. Estoy seguro de que tú has

visto algunas cosas desagradables en tu trabajo".

Ella se estremeció, y luego miró hacia abajo mientras excavaba con la punta de

su zapatilla deportiva en la arena. "Es difícil, a veces, ver las cosas horribles que

una persona puede infligir a otro ser humano. Pero supongo que tú sabes sobre

eso de primera mano"

"Sí".

Ella volvió la cabeza y miró hacia el espacio. Su ceño fruncido y una mirada

atormentada se instalo en sus ojos.

Él le tocó el hombro, pero ella estaba tan lejos que no parecía consciente de su

presencia. "¿Estáis bien, muchacha?"

“Creo que sí”, susurró ella. "El no me puede encontrar aquí"

"¿Quién?"

Ella se estremeció, y luego le dirigió una mirada de disculpa Robby. "No es

nada. Prefiero no hablar de ello"

"Ah". Recordó sus palabras de la noche anterior. "Recientemente he escuchado

de un experto que la represión puede llevar a efectos secundarios serios en el

futuro. Incluso puede afectar tu salud física".

Los ojos de ella se estrecharon con una advertencia.

Su boca se tensó. "Tal vez debería ver a un terapeuta"

Ella le dio un puñetazo a la ligera en el brazo.

"Och" Él se frotó el brazo. "He sido traumatizado"

Ella se burló. "Te diré qué. Voy a hacer terapia para los dos"

"Prefiero que me golpees otra vez"

Ella le dio un empujón juguetón. "No te hará daño. Son sólo un par de

preguntas, y no tienes que contestar en voz alta"

"Entonces tu no sabrás si he respondido"

"No tienes que contestar. Sólo pensar en ello". Ella cruzó los brazos sobre el

sweater de color crema. "Cuando estaba entrevistando a los delincuentes para

mi maestría, me encontré con una lista de preguntas para averiguar qué es lo

que los motiva"

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"¿Me vas a interrogar como un criminal?"

Ella pareció molesta. "Déjame terminar. Descubrí que el criminal promedio este

no tiene la paciencia para responder a una larga lista de preguntas,

especialmente si no hay nada en esto para él. Así que lo reduje sólo a tres

preguntas. Sólo tres"

"Déjame adivinar". Él dio un paso más cerca. "¿Cuál es tu color favorito?"

Ella negó con la cabeza, sonriendo. "Verde. Al igual que tus ojos"

Su corazón se hincho. "Me gusta tus ojos también"

Ella se sonrojó. "Sé lo que estás haciendo. Estás tratando de distraerme"

"Voy a tener que esforzarme más". Él le tocó la mejilla.

Ella dio un paso atrás. "Pregunta número uno: ¿qué quieres más que nada en el

mundo?"

Eso era fácil. Venganza. "¿Siguiente pregunta?"

Sus cejas levantadas. "¿Ya está hecho?"

“Sí. Yo sé lo que quiero"

Ella ladeó la cabeza, estudiándolo. "Debe ser muy importante para ti”

“Lo es. ¿Cómo respondisteis a la pregunta?"

Un indicio de una sonrisa se dibujó en sus labios. "Si tú no lo dices, yo

tampoco”

"Muchacha descarada”, murmuró él.

Su sonrisa se ensanchó. "Pregunta número dos: ¿qué te asusta más que nada en

el mundo?"

Fracasar en lograr su venganza. "Hecho".

"Eso fue rápido."

“Sí".Tenía que vengarse de los hijos de puta que lo había torturado. Ellos

pagarían por cada golpe, por cada quemadura, por cada rotura de sus huesos.

“Muy bien, entonces”, continuó ella. "La última pregunta se refiere de nuevo a

la primera en lo que quieres más que nada. Si lo consigues, ¿eso te convierte en

una mejor persona?"

Él se puso rígido, tomando aire rápidamente. Maldita sea. Él se volvió y miró

fijamente al mar. No quería pensar en esto. Él sabía que sus planes no eran ojo

por ojo. Ellos no lo habían matado, sin embargo, sin embargo, él tenía toda la

intención de matarlos. Y lo que era más, tenía la intención de disfrutar de ello.

¿Sería él una mejor persona? Cerró los ojos un instante. No importaba. Ellos

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merecían morir. Ellos eran viles, y el mundo estaría mejor sin ellos.

Él apretó sus manos en puños. Él necesitaba venganza. Esto le daba un objetivo.

Esto lo había incitado a recuperarse físicamente. Con cada paso que trotaba, con

cada peso que él levantaba, él vislumbraba conseguir venganza. Matar a

Casimir. Matar a todos los Descontentos que lo habían torturado, que habían

visto su dolor y su humillación. Todos ellos tenían que morir.

¿Sería él una mejor persona? Con un gemido, él relajo sus manos. No.

"Robby?" Ella tocó su brazo. "¿Estás bien?"

Él se volvió para mirarla, examinarla, memorizar cada centímetro de su linda

cara. ¿Cómo ella podía llegar tan profundamente dentro de él? Ella le hizo ver

cosas que él no quería ver. Ella lo hacía querer ser digno de ella. "Olivia".

“¿Sí?”

Él podía oír su corazón palpitar, su acelerado pulso y él ansiaba tocarla. "¿Cómo

podéis ser tan joven y tan sabia?"

"No me siento sabia" Su rostro enrojeció. "Yo…casi no puedo pensar en nada"

Él puso sus dedos sobre su cuello y sintió la arteria pulsando. "Yo no puedo

hacer esto".

"¿Quieres decir... tocarme?". Ella parecía sin aliento. "Está bien".

"Muchacha". Él coloco su mano alrededor de la base de su cuello. "Sólo estoy

empezando" Él la atrajo con fuerza contra su pecho, inclinándose para reclamar

su boca.

Ella se puso rígida por la sorpresa, y él se detuvo a una mera fracción de

distancia de sus labios. Su rápida respiración rozo su piel, volviéndolo

desesperado por saborearla.

"Olivia", susurró él. Estaba tan condenadamente cerca.

Él sintió el minuto en que ella se rindió. Su cuerpo fundido contra el suyo. Sus

ojos cerrados revolotearon. Él presiono su boca contra la de ella, moldeado los

labios, saboreando su suave plenitud.

Él envolvió un brazo alrededor de ella para tenerla más cerca. Incluso a través

de la gruesa lana del jersey, él podía sentir sus senos, redondos y firmes. Él

inclino la boca, profundizando el beso, persuadir a sus labios para abrirlos.

Con un dulce gemido femenino, sus labios se entreabrieron, y él jugueteo en la

pequeña abertura con su lengua. Ella jadeaba, como si tratara de recuperar el

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aliento, sus pechos presionados contra su pecho. Con cada empuje, su ingle se

tensó y su pasión amenazó con despojarlo del último vestigio de su control.

"Robby", susurró. Ella envolvió sus brazos alrededor de su cuello y frotó su

mejilla contra su áspera mandíbula.

Él beso un rastro de nuevo hacia su boca, y esta vez ella le devolvió el beso,

igualando la desesperación de su deseo. Su corazón se disparó. Él invadió su

boca, saboreándola con su lengua. Ella acarició su lengua con la suya, y luego la

succiono.

Su ingle se endureció y apretó dolorosamente contra sus vaqueros. Él deslizó

sus manos por la curva deliciosa de la parte baja de su espalda, y luego sobre su

dulce trasero redondo. Él extendido sus manos y la atrajo con fuerza contra su

erección.

Ella jadeó contra su boca, interrumpiendo el beso.

“Olivia”. En su visión, su rostro pasaba de rosa a rojo oscuro. Él puso su cara

contra su pecho para ocultar el rojo resplandor de sus ojos.

Ella se acurrucó contra él, su respiración baja y rápida. Él arrancó el extraño

artilugio de su cabello, y los rizos largos, cayeron. Él cogió un puñado y hundió

el rostro en este. Era tan suave, tan suave contra su piel. Él quería recuperar el

control, una batalla perdida, cuando se imaginó cuán grueso, negro y sedoso su

cabello se situaría entre sus piernas.

Paciencia. Él necesitaba cortejarla lenta y cuidadosamente. La buena

sincronización sería fundamental, o él podría perderla.

A lo lejos, oyó un sonido metálico. Se volvió y vio de pie a la abuela de Olivia

junto al telescopio y golpeando una cuchara grande de metal contra un bote.

“¿Qué es eso?". Olivia miró hacia la casa e hizo una mueca. "Oh Dios, lo siento.

Me olvidé de que estaba mirando"

Robby retrocedió, liberando a Olivia, y el sonido metálico se detuvo. "Al

parecer, la primera ronda ha terminado"

Olivia se volvió hacia él con una sonrisa tímida, pero esta se transformó al

instante en un ceño fruncido. "¿Estás bien? Tus ojos parecen un poco rojos"

Con una mueca de dolor en su interior, él miró hacia otro lado. "Creo que un

poco de arena entró en ellos" Odiaba mentir, así que cambió rápidamente de

tema. ¿Quieres que te lleve a tu casa?"

Ella miró a su abuela, luego meneó la cabeza. “Has aguantado suficientes

interrogatorios para una noche. Y debes apresurarte a tu casa para lavar tus

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ojos". El viento barrió el pelo en su cara, y ella lo empujó hacia atrás.

"Aquí". Él le entregó el artilugio de concha de tortuga que había retirado de su

cabello, y se estremeció cuando ella abrió la garra. "Maldición, mira los dientes

de esa cosa. ¿Eso no te hace agujeros en tu cabeza?"

Con una carcajada, ella arreglo su cabello en la parte posterior de su cabeza.

"No"

Él se acercó para observar como tomaba su cabello con la garra.

Ella le dirigió una mirada divertida. "¿Está preocupado por mi seguridad?"

Él sonrió. "Yo no permitiría que nada dañara tu cabello. ¿Puedo verte mañana

por la noche?"

Sus mejillas tenían un color rosa. "Sí".

"Bien". Él le dio un leve beso en su frente. "Voy a esperar aquí para estar seguro

que llegas a casa sana y salva"

"Buenas noches." Ella se dirigió de nuevo hacia la playa.

Él observó su andar elegante, el cabello amontonado en la parte posterior de la

cabeza, y su esbelto, elegante cuello. Su mirada bajó hasta las caderas bien

redondeadas, que se balanceaban con cada paso. Él apretó sus manos,

recordando la sensación de su trasero. Gracias a Dios los huesos de sus dedos

habían sanado completamente. Había momentos en que un hombre necesitaba

dedos ágiles.

Olivia despertó el miércoles por la mañana pensando en Robby. Se acurrucó

bajo las sábanas, cerró los ojos y recordó cada delicioso detalle del beso más

caliente que ella jamás había disfrutado. En primer lugar él la había atraído

contra él como un hombre que había perdido el control, luego él se había

cernido sobre su boca como un hombre que se esforzaba por recuperar el

control. Su lucha la había excitado, haciéndola querer empujarlo más allá del

borde del abismo.

Ella no necesitaba leer sus emociones. Su deseo y su pasión habían sido claras

con cada movimiento de sus labios y cada toque de sus manos. Él había

demostrado ser audaz y exigente por el modo en que la había atraído contra su

erección. Sorprendente, pero emocionante también.

Ella sonrió para sus adentros. Había algo dulce sobre Robby, también. Algo de

confianza que la hacía sentirse segura, a pesar de sus habilidades para detectar

mentiras no funcionara en él.

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A ella estaba empezando a gustarle el hecho de que ella no pudiera leer sus

emociones. Por primera vez en su vida ella había sido capaz de besar a un

hombre sólo sintiendo sus propias emociones. En lugar de la inundación

habitual de lujuria que emanaba del hombre, ahogar con sus deseos, con sus

necesidades, ella solamente había sentido sus propias necesidades.

Repentinamente, todo había acerca de ella. Cada miedo, cada cosquilleo, cada

palpitante sensación, todo había provenido de ella. A ella le gustó esto. Ella

quería más.

Quería a Robby.

Con un suspiro, ella se incorporó. No podía llamarlo amor. Ella había conocido

al hombre sólo unos días. Ella no podía enamorarse tan rápido, ¿verdad?

¿Por qué no? Le reprochó una voz interior. Robby MacKay era un hombre

magnifico, atractivo y fascinante. Y él te desea. Ella tendría que estar hecha de

piedra para no reaccionar ante eso.

¿Pero qué si era una simple reacción a su deseo? O tal vez ella estaba fascinada

con él, porque ella no podía leerlo. Con un gemido, se dirigió al baño. Ella

estaba sobre analizando de nuevo.

Con suerte, su abuela ya no estaría enfadada con ella. Anoche, después de que

ella subió las escaleras hasta el patio, Eleni le había dirigido una mirada severa.

"La gente decente debe estar en la cama a estas horas", le había dicho. Entonces

ella había avanzado torpemente hacia la casa, a su dormitorio.

Olivia se aventuró en la cocina. Su abuela estaba sentada en la mesa,

mordisqueando pan, aceitunas y queso feta. Tenía un aura de concentración y

preocupación, pero no ira que Olivia pudiera detectar.

Eleni permaneció con una sonrisa. "Siéntate y come, niña. Te voy a prepararse

una taza de té"

"Gracias". Olivia cortó un pedazo de pan, a continuación, cogió el bote de miel.

"Fui a la panadería temprano esta mañana y pregunte si alguien sabía de una

casa propiedad de un extranjero en el otro lado de Petra"

Olivia frunció el ceño mientras rociaba de miel a su pan. "¿Estás averiguando

sobre Robby?

“Por supuesto". Eleni coloco una taza de té delante de ella. "¿No crees que

deberías saber algo sobre el hombre que estás besando?"

"Yo sé mucho de él"

"¿Sabes su dirección?"

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Olivia mordió un trozo de pan para no tener que responder.

"Lo tomo como un no". Eleni se sentó frente a ella.

"Sé cosas importantes sobre él"

"¿Como cuánto él tiene en su cuenta corriente?" Su abuela se metió un trozo de

queso feta en su boca.

Olivia soltó un bufido. "Él es un empleado. Y él es un hombre dulce, atento"

"Te estaba tocándote como un... un calamar con ventosas conectado a tu

trasero”

Olivia se echó a reír.

Eleni resopló. "No estaba haciendo una broma, señorita. Apenas conozco a ese

hombre, pero se que... espero que no conviertas en un hábito comportarte así".

“No lo sé. Créeme. Yo... no sé cómo sucedió. Yo nunca había llegado tan lejos

antes".

Los ojos de Eleni se suavizaron. Obviamente, ella sabía que su nieta estaba

diciendo la verdad. "¿Estás enamorada de él?"

Olivia respiró hondo y exhaló despacio. “No lo sé. Siento muy fuerte por él,

pero como psicólogo, tengo serias dudas de que una persona puede enamorarse

tan rápidamente"

Eleni agitó una mano. "No es la ciencia. Es el amor"

"Hay una cierta cantidad de la ciencia involucrada", protestó Olivia. "Química,

hormonas, feromonas"

"¿Y cómo reaccionan tus hormonas?”

Olivia hizo una mueca. "Fuera de serie".

"¿Y la química?"

“Altamente combustibles. Podríamos suministrar electricidad para la mitad de

los Estados Unidos".

Eleni asintió a sabiendas. "Estas enamor{ndote”

"Es muy rápido".

“Entonces hazlo m{s lento”

"Nos vamos a Houston en dos semanas" Olivia bebió un poco de té caliente.

"Eso es un mucho tiempo. Además, él puede venir a Houston. Él tendrá que va

pedir permiso para casarse contigo”.

Olivia arrojó algo de té sobre la mesa. ¿Quién ha dicho nada acerca del

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matrimonio?". Ella cogió una servilleta para limpiar el desorden.

Su abuela entornó los ojos. "¿Seguramente no tienes la intención de vivir en

pecado carnal?"

"Acabo de conocer al hombre"

"Te veías muy familiarizado con él la noche anterior"

Olivia comía más pan. "Yo me siento... muy atraída por él. Pero todavía no

pueden leer sus emociones, así que no sé lo que él siente por mí"

"Hija, él fue apabullante contigo como un oso. Se puede asumir con seguridad

que él se siente atraído por ti"

"Eso no quiere decir que él quiera casarse conmigo"

"Si él quiere subir el árbol por la miel, él tendrá que hacerlo".

Olivia sacudió la cabeza, sonriendo. "Lo haces sonar como el oso Pooh”

"Hmm. Espero que él sea más inteligente que eso". Eleni un gesto hacia la

nevera. "Se olvidó de su plato de comida".

"Se lo daré esta noche"

"Podemos llev{rselo ahora mismo”. Eleni se puso de pie y comenzó a limpiar la

mesa. "Me enteré en la panadería cuál es la casa donde él está alojado"

"¿De qué más te has enterado?"

Eleni coloco el queso y las aceitunas en la nevera. "La casa es propiedad de una

familia rica de América, el Draganestis, y ellos tienen un montón de amigos que

van y vienen. Nadie ha visto mucho a tu Robby, pero todos saben que un

hombre llamado Carlos también vive allí. Ahora, ve y vístete, así podemos ir"

Treinta minutos más tarde, Olivia estaba vestida con jeans y su suéter de

cachemira más bonito y llamando a la puerta de una elegante villa. Macetas de

geranios desbordantes flanqueaban la puerta de madera antigua. La

deslumbrante casa brillaba bajo el sol de la mañana, con una nueva capa de cal.

El techo de tejas parecía nuevo, así como la calzada empedrada.

Eleni había insistido en venir como acompañante. Ella llevaba uno de sus

mejores vestidos negros, y llevaba una bolsa de lona llena de comida envuelta

en papel aluminio.

La puerta crujió, y un joven se asomó por esta. Él esbozó una sonrisa, como si

las reconociera, luego abrió más la puerta y apoyó su cuerpo largo y delgado

contra el marco de la puerta.

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“Buenos días”. Olivia sospechaba que se trataba de Carlos. "Estamos aquí para

ver a Robby MacKay"

Él asintió con la cabeza. "Ustedes deben ser Olivia y Eleni Sotiris".

Olivia detectado un ligero acento. “Sí, lo somos. ¿Robby le ha hablado de

nosotras?"

Su sonrisa se amplió, mostrando unos dientes muy blancos.”Menina, todos en

la isla saben acerca de usted”.

Menina. No del todo español, pero casi. “Usted es... ¿portugués?"

"Brasileño. De Río de Janeiro". Él le guiñó un ojo. "Si alguna vez quiere samba,

soy tu hombre"

"Ah. Voy a tener eso en mente"

Él olió, y su mirada se fijo en el bolso de Eleni. "¿Es eso cordero? Huele

delicioso".

"Esta delicioso", anunció Eleni. "Mi nieta es una excelente cocinera"

"Excelente momento. Me muero de hambre". El hombre dio un paso atrás e hizo

una seña para que pudieran entrar. "Por favor entren"

"Gracias". Olivia entró en un vestíbulo estrecho, seguida de su abuela. Ella notó

un gran icono del apóstol Juan, patrón de Patmos, en la pared. "¿Está usted de

vacaciones, señor...?”

"Panterra. Pero llámeme Carlos. Y no". Él los condujo a una gran sala. "Estoy

trabajando aquí como Robby".

Olivia miró alrededor de la habitación vacía. "¿Dónde está Robby?”

"No está disponible ahora mismo. Él... tenía que ir a Horos por negocios"

Era una mentira. Olivia se puso rígida y miró a su abuela. Por la mirada en el

rostro de Yia Yia, ella la había cogido, también. "¿Cuándo lo esperaba de

vuelta?"

"Esta noche. Algo después de la puesta del sol"

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Eso era verdad. Olivia se preguntó qué estaba haciendo Robby que le tomaría

todo el día. La habitación familiar estaba decorada con gusto, pero no llena de

obras de arte caras o cualquier otra cosa que garantizara una mayor seguridad.

"Usted trabaja para la misma empresa que Robby? ¿MacKay, Seguridad e

investigación?"

“Sí. ¿Usted esta investigándonos, Olivia?, Él miró hacia atrás, con sus brillantes

ojos de color ámbar.

"Yo estaba esperando ver a Robby".

"Créanme, menina. Él sentirá mucho no haberte visto", Carlos las acompañó

hacia una espaciosa cocina, decorada en azul y amarillo.

Eleni coloco el bolso sobre la mesa de la cocina, y luego comenzó a retirar los

envoltorios del paquete. "Estos deben ir al refrigerador, y cuando esté listo para

comer, debe calentarse adecuadamente en el horno"

“Sí, señora". Carlos bajó la cabeza y el pelo largo y negro cayó hacia delante,

ocultando su rostro. "Vamos a seguir sus instrucciones exactamente"

"Hmm". Eleni se inclinó hacia a su nieta y murmuró: "Nunca he visto tantos

guardias de seguridad que necesitan un corte de pelo decente"

Olivia hizo una mueca, pero Carlos se echó a reír y simplemente coloco su

negro cabello largo hasta los hombros detrás de las orejas. Un pendiente de oro

brillaba en cada lóbulo de sus oídos.

Él cogió los paquetes de alimentos y empezó a guardarlos en la nevera. "¿Hay

un mensaje que quisiera dejarle a Robby?

“No realmente". Olivia agarró el bolso vacío. "Volveré esta tarde"

"Bien". Carlos sonrió mientras cerraba la puerta del refrigerador.

Olivia podía percibir mucha diversión proveniente de él, pero había algo más.

Emoción. Anticipación. Y subyacente de todo, una pizca de engaño.

Ella y su abuela se marcharon y se dirigieron de vuelta a casa. Eleni iba

inusualmente tranquila mientras caminaban, y Olivia sentía un aura de

preocupación que irradiaba de ella.

"¿Estás cansada, Yia Yia? Podría llamar un taxi"

Ella negó con la cabeza. "Camino así todos los días. Es bueno para mí". Se

quedó en silencio de nuevo, con el ceño fruncido en el camino.

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"Es una lástima que no encontráramos a Robby”, murmuró Olivia. "¿Te parece

extraño que se encuentren dos hombres de seguridad en esa vivienda? No vi

nada que fuera necesario proteger"

"Carlos mintió sobre Robby", dijo Eleni.

"Lo sé" ¿Qué estaba haciendo Robby que debía mantenerse en secreto?

"Hay algo extraño sobre Carlos”, le susurró Eleni. "Pero no puedo entender lo

que es"

"Voy a volver esta noche y obtener algunas respuestas"

Eleni le dirigió una mirada preocupada. "¿Estás segura que estarás a salvo?"

Olivia le dio una palmada en la espalda. "Estoy completamente entrenada en

defensa personal. Puedo cuidar de mí misma"

Esa noche, después del atardecer, Olivia dio un paseo por la playa Grikos,

dirigiéndose hacia la casa de Robby. Una luna llena colgaba en el cielo,

lanzando destellos sobre el mar. La brisa era fría, y se alegró de haber llevado

una chaqueta encima de su suéter. Ella caminó alrededor de Petra o Kallikatsou,

como los lugareños lo llamaban, y vio la casa que había visitado esa mañana.

Desde la parte de atrás, podía ver el amplio jardín y las columnas de piedra.

Contempló el acantilado rocoso, en busca de caminos que conducían a la casa.

Un movimiento brusco le llamó la atención, un borrón negro que pareció volar

sobre el acantilado y aterrizar con un golpe suave en la arena.

Su corazón dio un vuelco. Ella parpadeó para asegurarse de que estaba viendo

bien. Un gato. Un gigante, corpulento gato negro.

¿Un jaguar? ¿En Patmos? Le enseñó los dientes y le gruñó ella.

Un escalofrío se apoderó de ella, picando su piel. Ella podría morir. No podría

escapar de un jaguar. Ella no tenía armas, y dudaba que sus artes marciales

pudieran salvarla de aquellas salvajes garras y sus brillantes dientes blancos.

El gigante gato la miró con sus ojos dorados, y luego, con un lento, grácil

movimiento de su pata grande, dio un paso silencioso y letal hacia ella.

Ella sólo podía pensar que era mejor no actuar como una presa. Ella miró

airadamente al gato, y a continuación, gritó tan fuerte como pudo. El gato

gruñó y dio otro paso hacia ella.

Ella no podía retirarse sin ser atrapada. No podía subir el risco más rápido que

el gato. Ella seguro que no quería avanzar hacia allá. Eso sólo dejaba el mar.

Frío y traicionero, con una fuerte corriente causada por la luna llena.

Ella sólo podía esperar que al jaguar no le gustara el agua fría.

79

Capitulo 7

Robby recién había salido de la ducha cuando oyó un grito. Un grito femenino.

Él dejó caer su toalla, se puso un par de calzoncillos, y entró en la sala de estar.

"Carlos, ¿Habéis oído algo?"

El shape-shifter se había ido.

Robby salió al patio. Un frío viento lo golpeo directamente y con fuerza en su

piel desnuda y azoto su pelo mojado contra su cara. Él empujó su cabello hacia

atrás y observó el vapor que subía del jacuzzi. Carlos debió tenerlo encendido,

pero ¿dónde estaba él? Robby se acercó hasta el borde del risco y miró hacia

abajo.

Maldita sea el infierno. Él había encontrado Carlos. Y a Olivia.

Algo debe haberse roto en la cabeza del hombre-pantera, porque por alguna

loca razón, él estaba aterrorizando a Olivia. Él la acechaba a lo largo de la orilla

del mar, un animal grande con piel negra brillante y un par de largos dientes

caninos que hacia que los colmillos de Robby parecieran francamente endebles

en comparación.

Carlos deliberadamente presionándola hacia el mar frío. Maldito sea. Robby

podía oír sus dientes castañeando.

"Olivia". Él la llamó. "¡Aguanta! Voy hacia allá". El corrió hacia las escaleras.

Estaba tentado de saltar del risco o tele transportarse hacia abajo, pero él no

quería alarmarla más. No creía que Carlos realmente le haría daño. No, si el

bastardo quería sobrevivir la noche.

"Robby, ¡no!", gritó Olivia. "¡No vengas!"

¿Ella estaba tratando de protegerlo? Su hermosa y dulce Olivia era tan valiente.

"¡Voy hacia allá!"

"Sólo tienes que llamar a la policía", gritó ella. "¡Por favor! No quiero que te

lastime". Ella se acercó a la playa, pero Carlos se abalanzó sobre ella, salpicando

sus patas delanteras en el agua. Ella se tambaleó hacia atrás, ahora hasta su

cintura en el frío oleaje.

Robby se detuvo en la parte inferior de la escalera con una repentina

comprensión. Olivia era leal. Se podía confiar en ella. Después de todos estos

80

años, él finalmente había encontrado una mujer digna de confianza.

No podía dejarla ir. Él se dirigió hacia la playa.

"Robby, no". Su voz se quebró por la emoción, y pudo ver las lágrimas en su

rostro. "¡Vete antes de que te vea!"

Señor Todopoderoso, él podría amar a esa mujer para siempre. Él se acercó, y

Carlos dio media vuelta, siseándole a él.

Robby intento el control mental de los vampiros, concentrando todos sus

poderes mentales sobre el hombre-pantera. Él golpeó una barrera sólida como

una roca.

Maldición. La forma cambiante tenía buena defensa. Normalmente sería una

buena cosa, ya que esto significaría que Carlos sería impermeable a cualquier

control por parte de los Descontentos. Pero esto no ayudaba en la situación

actual.

"Gato loco ", susurró Robby. "¿Qué demonios estás haciendo?"

El forma de pantera gruñó, mostrando sus relucientes dientes blancos, afilados.

“Atácame Big Red. Haz que se vea bien”.

Robby se puso tenso. No se había dado cuenta de que Carlos era capaz de

comunicarse telepáticamente, mientras él estaba en su forma de gato. “¿Qué

estáis haciendo aquí?”

“Esperando que me ahuyentes. Vamos, amigo. Rescata a la joven. Sé un héroe”.

¿Este era un plan para emparejarlos? Robby apretó los puños. “Tú maldito

bastardo. Tú la estas asustando a muerte”.

Carlos gruñó. “Este es el agradecimiento que consigo. Mira, si juega bien tus cartas,

tendrás suerte. El jacuzzi esta listo…”

"¡Lárgate de aquí!”, Robby se abalanzó sobre él.

“¡Oh, buena capacidad de actuación!”. Carlos retrocedió. “Tú pareces realmente

furioso”.

"¡Estoy furioso!", Robby recogió una roca de la playa.

81

“Maldición. No hay necesidad de ponerse violento”. Carlos corrió por la playa.

Robby arrojó la roca. Carlos gritó cuando ésta lo golpeo en una pata trasera.

“¡Grandísimo tonto! ¡Mira si algún día te ayudo otra vez!

No necesito tu ayuda, ¡Despreciable Gato infernal! Robby entró corriendo en el

agua para sacar a Olivia. Una fuerte ola la golpeó por detrás, y ella perdió el

equilibrio. Durante unos aterradores segundos él la vio hundirse.

"Olivia" Él la alcanzó justo cuando ella salió a la superficie, farfullando. Él la

atrajo hacia sus brazos y la llevó de nuevo a la orilla. Su ropa estaba empapada.

Tenía el pelo mojado. Y su cuerpo se sacudía violentamente.

“Maldito seas, Carlos”. Él vio al hombre-pantera mientras éste trepaba por el

acantilado. “¿A dónde demonios vas?”

“No es asunto tuyo”. El forma de pantera se detuvo en lo alto del risco y miró

hacia ellos. “Volveré al amanecer. Que se diviertan, Big Red. ¿Es cierto lo que dicen,

que un buen Vampiro puede durar toda la noche?”

Vete a la mierda. Robby oyó un ruido extraño resoplido que sonaba como una

risita felina, entonces el hombre-pantera alejándose rápidamente.

Olivia la atravesó un temblor, una mano fría alrededor de su cuello. "¿Cómo ll-

ll-llegó un jaguar g-g-hasta aquí?"

"Vamos para que entres en calor”. Él se dirigió hacia la escalera.

"Robby". Ella le tocó la cara con los helados dedos. "Gr-Gracias"

Ella se estaba poniendo azul. Él debía tele transportarse directamente al patio.

Era la manera más rápida para meterla en la bañera de hidromasaje. Y la

manera más segura de provocar algunas preguntas no deseadas.

Perdóname. Él la abrazó con fuerza contra su pecho e invadió su mente con una

oleada del control mental vampiro. Normalmente, un mortal se sentiría una

ráfaga de aire frío cuando un vampiro se hacia cargo de su mente, pero en el

caso de Olivia, ella ya estaba muerta de frío.

Duerme, él le ordeno.

Ella quedó inmóvil, y él la tele transportado al patio.

82

Olivia se sentía deliciosamente cálida y confortable como poco a poco se

despertó. Alguien le acariciaba la mejilla y apartaba su cabello de la frente.

Dedos suaves. Una voz profunda y sexy.

"Despierta, mi amor"

Robby. Eso la hizo sonreír. Sus ojos se abrieron y allí estaba él, su hermoso

rostro envuelto en la niebla. Por desgracia, su mente estaba tan confusa. Ella

estaba hasta el cuello en agua caliente que se agitaba enérgicamente. "¿Dónde

estoy?"

“Estás en el jacuzzi de la villa donde me quedo. Necesitabas calentarte lo más

rápidamente posible".

Su somnoliento cerebro buscó una explicación, pero luego recordó y se

incorporó con un sobresalto. "¡Había un jaguar! ¡En Patmos! ¿Cómo diablos

llegó hasta ahí?"

"Yo…. Bien…"

"Pensé que estaba perdido". Ella se llevó la mano al pecho, y luego quedó sin

aliento al sentir su piel desnuda. ¡Dios mío!, ella sólo llevaba su sujetador y la

ropa interior. "¿Dónde esta mi ropa?"

"Ahí". Indicó él con la cabeza y ella vio un montón de ropa mojada en el piso de

piedra junto a una tumbona.

"No recuerdo habérmela quitado" ¿Y qué demonios estaba haciendo ella en su

regazo? Ella tambaleándose, se movió hacia el otro lado de la tina caliente y lo

fulminó con la mirada. "¿Qué me hicisteis?"

Su mandíbula se movió. "Te quite la ropa mojada".

"¿Te di mi permiso?"

"No, estabas inconsciente. Y poniéndote azul. Estaba tratando de salvarte"

El calor invadió sus mejillas. No estaba acostumbrada a que los hombres la

vieran sin la ropa puesta. Y allí estaba ella con su aburrido sostén de algodón

blanco y las bragas. Maldita sea, si sólo ella hubiera llevado su ropa interior de

encaje negro.

Ella se estremeció por dentro. Había estado a punto de conseguir ser mutilada

por un jaguar, y ¿en lo único que ella podía pensar era en el factor sensual de su

83

ropa interior? Ella debía de estar en shock. O sufriendo de hipotermia. O su

cabeza estaba confusa por haber estado inconciente. Se frotó la frente. Ella esta

sobre analizando de nuevo. "Discúlpame. Hicisteis lo correcto"

Una esquina de su boca se curvo. "Era un trabajo duro, pero alguien tenía que

hacerlo. Podría decir que me abstuve de mirar con lascivia o babear, pero eso

sería una mentira"

Su rubor aumento. “Bueno, gracias por tu honestidad. Y tu valentía. Yo no

puedo creer que ahuyentaras a aquel enorme jaguar. Estuvisteis increíble".

Él encogió un hombro. "Yo no permitiría que te dañara”.

Su mirada se dejó caer en sus amplias espaldas, y luego en su pecho desnudo.

Él había corrido hacia la playa en ropa interior para rescatarla. "Tú me

salvasteis"

"Tratasteis de detenerme", susurró él.

Su mirada encontró sus ojos y su corazón revoloteo en su pecho. “Bueno, no

tenía ningún sentido que los dos consiguiéramos ser mutilados hasta la

muerte”.

"Tú querías protegerme"

La mirada de sus ojos era tan intensa, que ella estaba empezando a sentir un

hormigueo en todo el cuerpo. Ahora se sentía extrañamente demasiado vestida.

Sus ojos oscuros. "Estabas dispuesta a enfrentar el peligro solo para

mantenerme a salvo"

Ella se retorcía en el asiento ovalado. Ella no debería haber dejado su regazo.

Ella podría estarlo tocando en este momento. Él podría estar tocándola.

"¿Yo…Yo supongo que llamasteis a la policía sobre el jaguar?"

Él dudó.

Ella se sentó. "¿No llamasteis?”

"Estabas inconsciente. No podía dejarte"

Ella se puso de pie. "Tenemos que llamar. Ahora mismo"

"Yo…" Su mirada se desplazo hacia abajo.

Ella miró hacia abajo. Su húmedo sujetador de algodón se había adherido a ella

84

como una segunda piel, mostrando claramente sus pezones, que ahora

reaccionan ante el aire frío. Ella se metió en el agua hasta la barbilla. "¿Puedes

hacer la llamada, por favor?"

Un toque de rojo brillaba en sus ojos, y él los frotó. "Ya vuelvo". Él salió del

jacuzzi, el agua goteaba de su cuerpo y de su boxer negro.

Ella observó mientras él se acercaba a la casa. Había algo extraño en sus ojos.

Parecía que se irritaban fácilmente. Su mirada se deslizo por sus anchos

hombros y su fuerte espalda, entonces se concentró en su parte trasera. El

húmedo algodón negro estaba pegado a sus nalgas, mostrando claramente el

trabajo de sus músculos con cada paso que daba.

Ella se humedeció los labios. "¿Podrías traerme un vaso de agua?"

Él la miró por encima del hombro mientras abría la puerta. “Sí. Sólo un

minuto”.

Ella se movió a través de la bañera para poder verlo a través del gran ventanal

de cristal. Su espalda permanecía todavía hacia ella mientras él hablaba por

teléfono. Había dejado la puerta de atrás abierta, por lo que ella era capaz de

captar la mayor parte de su conversación.

"¿Allí alguien habla Inglés?", él preguntó después de comunicarse con la policía.

"Bien. Necesito informar de un incidente. ¡Esto es un poco extraño, y a ustedes

les puede resultar difícil de creer, sí, hablo Inglés".

Olivia se rió entre dientes. Entonces Robby se volvió levemente, y la mandíbula

de ella cayó. Buen Dios. La parte frontal de sus calzoncillos era sobresaliente.

"Había un jaguar en la playa de Petra. Un ja…gu…ar”, él repitió lentamente.

“No, ningún coche. El gato. Una pantera negra. No, no era un gato grande de

casa. ¡Era una pantera!"

Robby se pasó una mano a través de su cabello largo, sin querer dándole a

Olivia un excelente perfil de sus abdominales. Ella tragó saliva. Su vientre plano

hacía que la protuberancia en su ropa interior fuera aún más grande.

"No, yo no he consumido ninguna droga", gruñó Robby. "Y puedo distinguir la

diferencia entre una maldita cabra y una pantera. ¿Hola? ¿Hola?". Él colgó y

caminó fuera de su vista.

Con una mueca, Olivia se acomodó en el jacuzzi. La policía pensó que era una

85

broma telefónica. ¿Quién podría culparlos? ¿Cómo diablos podría sobrevivir un

jaguar en una isla griega?

¿Y dónde estaba ahora? Ella miró a su alrededor con nerviosismo. Había visto

al gato correr rápidamente hasta un acantilado rocoso no muy lejos de aquí.

¿Qué pasaba si el jacuzzi su fuente favorita para abastecerse de agua? Ella se

vería como un bocado delicioso, flotando al medio. Ella tenía que moverse de

allí rápidamente.

Robby calentó una botella de sangre sintética en el microondas. Tenía que

quitarse su agudo apetito antes de volver donde Olivia. Él sonrió para sí mismo

mientras le servía un vaso de agua helada. Carlos tenía razón. Si jugaba bien sus

cartas, podría tener suerte. Infiernos, él había tenido suerte desde que había

conocido a Olivia. Era lo mejor que le había pasado desde... que él podía

recordar. Señor Todopoderoso, desde que había sido transformado en 1746.

Necesitaba ser cuidadoso para así no perderla. O espantarla. Él echo un vistazo

a su prominente ingle y se estremeció. Parecía que él había estado tocando la

gaita.

El microondas sonó, y él se tomo hasta la mitad de la botella de caliente sangre

sintética. Esto era casi tan bueno como que la policía en Skala no hubiera creído

su historia de la pantera. Él seguro no los quería recorriendo la isla con fusiles,

en busca de Carlos.

Tal vez él había sido demasiado duro con la forma cambiante14. Había luna

llena esta noche, así que Carlos podría haber sido forzado a cambiar. Aún así, él

no debería haber aterrorizado a Olivia sólo para ayudar a que Robby tuviera

una cita caliente. Recordó lo bien que ella se había sentido en sus brazos,

mientras ella se las arregló para parecer sexy e inocente, al mismo tiempo, en

su sujetador y bragas blancas. Y ella lo estaba esperando en el jacuzzi. Su ingle

se puso dura de sólo pensar en ella, toda caliente y húmeda.

Maldición. Él no podía regresar dónde ella con ese aspecto. Tomó el vaso de

agua helada y vacío la mitad de éste sobre él. "Oy! Maldita sea"

"¿Estás bien?"

Él se volvió y descubrió a Olivia de pie en la puerta de la cocina. Él se quedó

inmóvil durante unos segundos mientras la miraba. Ella sujetaba con firmeza su

ropa mojada en el pecho, efectivamente ocultando las partes que realmente él

quería ver. Sin embargo, le gustaba ver sus brazos desnudos y sus hermosas

14

Forma cambiante: shape-shifter

86

piernas largas. Su mirada vagó hasta su rostro, y él se dio cuenta de que ella le

realizando un examen similar.

Sus ojos se ampliaron ante la vista de su ingle.

El agua goteaba de sus mojados boxeadores, las gotas hacían un pequeño ruido

al caer sobre sus pies. Maldición. Él debía de parecer como si se hubiera hecho

pis sobre sí mismo. La sangre que él recientemente había ingerido se precipito

hacia su rostro, provocándole un extraño un rubor.

“Es nada más que agua, ¿sabes?". Él se estremeció. La vergüenza hacía que su

acento fuera más marcado. Levantó el vaso para que ella pudiera ver que este

estaba hasta la mitad. "Usé algo tu agua con hielo para reducir al mínimo... una

preocupación cada vez mayor"

Ella hizo un extraño sonido estrangulado que sonaba sospechosamente a una

risita ahogada. Con las mejillas sonrosadas, ella se centró en el mostrador detrás

de él. "Yo pensé que estaría más segura en la casa, desde que hay un jaguar allí

afuera”

“Ya veo". Tanto para hacer el amor con ella en la bañera de hidromasaje.

¿Quieres esta agua? Puedo volver a llenarlo para ti"

"Eso está bien". Ella miró la botella en la otra mano. "Tomare lo que tú estas

tomando”

"¡No! A ti… a ti no te gustara esto". Rápidamente él vació el resto de la sangre

sintética en el fregadero. “Esta rancio"

Ella lo miraba con curiosidad. "Era vino, ¿verdad?"

"¿Te gustaría un poco de vino? Te puedo servir una copa"

"Eso estaría bien, gracias"

Él puso el vaso de agua sobre el mostrador y sacó un vaso de vino de un

gabinete de arriba. Luego él localizo una botella de Merlot en la nevera que

Carlos había abierto antes, cuando él había comido la comida que Olivia y su

abuela habían traído. Llenó el vaso, y luego se lo entregó a ella.

"Gracias". Ella cambió su ropa a un brazo para poder tomar la copa de vino. Sus

jeans mojados resbalaron de sus manos y cayeron a sus pies. "Oops".

"Lo recogeré”. Él se inclinó para agarrar sus pantalones vaqueros, entonces se

dio cuenta de lo cerca que estaba de sus piernas desnudas. Él se incorporó muy

87

despacio, disfrutando de la vista. En ese momento sus ojos observaron la cara

de ella, sus mejillas estaban rosadas de nuevo.

Ella se aclaró la garganta. "Tengo que sacarme mi ropa mojada"

"Eso estaría bien. ¿Quieres hacerlo ahora?"

"Necesito una toalla para secarme"

“Por supuesto". Él agarró una toalla limpia de cocina y se la entregó a ella.

Ella le dirigió una mirada dudosa. "Esto no cubrirá mucho".

"Funciona para mí". Él tiró esta de nuevo en el mostrador. "Te voy a traer una

toalla de baño"

"¿Podrías encontrar algo para que me ponga?"

“Sí”. A lo mejor un pañuelo.

"¿Hay una secadora en la casa? Tengo que lavar mi ropa y secarla"

“Sí, justo por allí". Él hizo una seña a una puerta cerca del refrigerador.

“Bien. Gracias". Ella se dirigió al lavadero.

Él esperó a que ella pasara para poder observarla desde atrás. Sus mojadas

bragas se adherían a su trasero, encajada en el pliegue y moldeada por cada

mejilla redondeada. Señor Todopoderoso, él quería tocarla. Darle un beso.

Hacerla estremecer y gritar.

Ella aclaró su garganta.

Él levantó la vista. “¿Sí?”

Ella se había detenido justo en el lavadero para mirarlo. "Necesito esos

pantalones vaqueros"

“Por supuesto". Él se acercó a la puerta y arrojó sus húmedos pantalones

vaqueros en el fregadero junto a la lavadora. “Vuelvo con algo de ropa y una

toalla"

"Gracias". Ella cerró la puerta después que él se marchó.

Él corrió a su habitación para cambiarse de ropa. Miró su cama y sonrió. La

noche todavía era joven, y como dijo Carlos, un buen Vampiro podría durar

toda la noche.

88

Capitulo 8

Olivia se sintió aliviada al encontrar una pila de limpias toallas de playa en la

secadora. Ella enjuagó el suéter en el fregadero, y luego lo puso sobre el

mostrador sobre una toalla de playa. Después de enjuagar el resto de su ropa,

ella la arrojó en la secadora. Ella miró la puerta cerrada. Con suerte, Robby

golpearía primero. Rápidamente se despojó de su ropa interior mojada, la

enjuago y la arrojó en la secadora.

Llamaron a la puerta.

“Sólo un minuto". Ella cogió una toalla de playa y se envolvió con ésta. "Está

bien".

La puerta se abrió, y Robby se asomó. “Uf, encontrasteis una toalla"

"Siento decepcionarte"

Él sonrió. "Muchacha, tú nunca podrías decepcionarme”. Él coloco una toalla de

baño y algo de ropa sobre el mostrador al lado de su suéter. Todavía estaba

descalzo y con el torso desnudo, pero él se había cambiado los calzoncillos

mojados por un par de pantalones blancos de artes marciales. "Sal cuando estés

lista”. Él cerró la puerta.

¿Lista para qué? Ella cogió la copa de vino del mostrador y se tomó un tragó.

Relájate. No tienes que hacer nada que no quieras. Pero ése era el problema. En

lo que a Robby se refería, ella se encontraba que deseaba todo el asunto. Y ella

sólo lo había conocido unos pocos días.

Encendió la secadora y luego examinó la ropa que le había entregado. Estas

eran sin duda para una mujer, por lo que ella supuso que debían pertenecer a la

esposa de quienquiera que fuera el dueño de la villa. Eran pijamas de verano:

una camiseta azul y unos pantalones cortos de algodón que eran de color azul

con esponjosas nubes blancas.

Los pantalones cortos ajustados, aunque parecían un poco holgados alrededor

de las piernas. La camiseta le quedaba perfectamente ajustada dejando poco a la

imaginación. Con una mueca, ella se envolvió la toalla de baño sobre los

hombros como un chal. Tan pronto como sus ropas estuvieran secas, ella se las

pondría y volvería corriendo a casa. ¿O podría ella? No se atrevía a caminar

hasta su casa con un jaguar por ahí. Tal vez Robby tenía un coche. O tal vez

tendría que pasar la noche con él.

Ella soltó un bufido. Su abuela nunca creería la excusa de un jaguar.

Ella tomó otro sorbo de vino para darse fuerza, a continuación, salió de la

habitación. Las luces en la cocina se habían apagado, pero se filtraba suficiente

89

luz desde la sala por lo que ella fue capaz de encontrar su camino. Llegó al arco

de entrada de la sala de estar y se detuvo.

Un fuego ardía en la chimenea. Varias almohadas y un afgano15 había sido

extendido sobre la alfombra delante de la chimenea. Ella tragó con dificultad.

Robby tenía claras intenciones. Él quería seducirla.

Él sopló un fósforo que había usado sólo para encender una vela sobre la mesa

de centro. "¿Quieres más vino?"

"De acuerdo”. Estoy en serios problemas. Ella se sentó en un extremo del sofá y

puso su copa de vino en la mesa de centro.

¿Estáis lo suficientemente abrigada? La única ropa que pude encontrar fueron

algunas de verano que Shanna dejado olvidada"

"¿Quién es Shanna?”

"Shanna Draganesti. Ella es la propietaria de esta casa, junto con su esposo.

Varias casas, en realidad". Él se sentó en el medio del sofá y de lado para

afrontarla.

Ella notó cuán musculoso él parecía, y cómo el vello de su pecho era más

marrón que rojo. Se había atado el húmedo pelo castaño rojizo en un moño.

“¿Dónde está tu casa?"

"Escocia, a pocos kilómetros al sur de Inverness. Tengo cerca de veinte

hectáreas junto a la tierra de mi abuelo. Tengo mi propia casa, pero él siempre

espera que me quede en su castillo".

Ella parpadeó. "¿Un castillo de verdad?”

“Sí. ¡Este tiene un poco de corrientes de aire para mi gusto! Mi casa es

acogedora, pero rara vez estoy allí. Normalmente estoy en una misión"

"¿Qué tipo de misión?"

Él apoyó un codo en el respaldo del sofá. "Seguridad e investigación"

Ella asintió con la cabeza. Incluso aunque su habilidad para detectar mentiras

no estuviera funcionando con Robby, ella creía que él estaba siendo honesto.

Los signos físicos eran los correctos. Estaba frente a ella, manteniendo un

15

Afgano: una manta de lana suave. De punto en coloridos diseños geométricos.

90

contacto visual con ella y parecía cómodo. Lo que es más, ella tenía una fuerte

sensación de que quería que ella confiara en él. Había reclamado desde el

principio que él era digno de confianza. Había soportado la tortura sin

traicionar a sus colegas. Así que ¿por qué ella no confiaría en él? Se había

enfrentado a un enorme jaguar para salvarla.

"¿Estabas trabajando para la compañía de tu abuelo, el verano pasado cuando

fuisteis capturado?", preguntó ella. "¿Qué tipo de misión era esa?"

Él se frotó el mentón. "A veces MacKay S and I se involucra con algunos

asuntos sensibles de seguridad"

Ella se echó hacia atrás. "¿Quieres decir con la seguridad nacional? Así es como

conoces a gente en la CIA?"

Él asintió con la cabeza. "Estábamos tratando de localizar a un grupo de

terroristas nacionales".

"¿Dónde? ¿Cómo es que nunca he oído acerca de esto?"

Él encogió un hombro. “Es un secreto"

Ella respiró hondo. "¿Y estos terroristas son los que te torturaron?".

“Sí, pero prefiero no "hablar de ello. Ese asunto esta zanjado".

« ¿Realmente?". Ella se volvió hacia él, apoyándose en su pierna doblada

delante de ella en el sofá. "¿Puedes honestamente decirme que nunca piensas en

ello?"

Su mandíbula se movió. "Pienso en eso todos los días"

"Cuando respondisteis a mi primera pregunta acerca de lo que querías más que

nada, ¿cuál fue tu respuesta?"

Su mirada bajo a la pierna de ella.

"¿Quieres vengarte, Robby? Sería comprensible si lo hicieras"

Él se inclinó hacia delante y tiró con suavidad de su dedo gordo del pie. "Si te lo

digo, tú tienes que darme respuestas, también"

Ella se mordió el labio. “Muy bien. Es un trato"

Él coloco su mano alrededor de su tobillo y lo apretó. Sus ojos verdes fijos en

91

ella, iluminándose estos con emoción. "Quiero venganza. Mi peor temor es que

no pueda vengarme, y no, esto no me hace una mejor persona"

Ella tragó con dificultad. "¿Así que tienes la intención de hacerlo?"

Él asintió lentamente. "¿Crees que esto me hace una mala persona?" Él arrastro

sus dedos hasta su pantorrilla.

Ella miró su mano mientras esta lentamente se acercaba a su rodilla. Oh, él

definitivamente podría ser malvado. Y ella le gustaría eso. "Creo que significa

que eres humano. Y que sufristeis más que daños físicos".

"Fue humillante", susurró él mientras le acariciaba el pliegue sensible detrás de

su rodilla.

Ella tenía problemas para concentrarse. "Hay un dicho famoso de Eleanor

Roosevelt. Yo no recuerdo las palabras exactas, pero es algo así, nadie puede

hacerte sentir inferior sin tu permiso"

Él se echó hacia atrás, retirando la mano de su pierna. "Me gusta eso. Gracias".

"No hay de qué"

Él le dirigió una mirada curiosa. "Para alguien que no quiere ser mi terapeuta,

estás haciendo un gran trabajo"

Ella sonrió. Se trataba del mejor elogio que ella alguna vez podría recibir. "Es

algo bueno que no sea tu terapeuta. De lo contrario, sería totalmente poco ético

para mí estar involucrada contigo"

Con una sonrisa, él tocó su cabello. "¿Así que tú quieres estar involucrada

conmigo?"

El calor se precipito a su cara. "Pienso que ya lo estoy”

Su sonrisa se ensanchó y enrollo uno de sus rizos en torno a su dedo. "Tu turno

ahora. ¿Qué quieres más que nada?"

"Una vida larga y feliz. No estoy muy segura de lo que implicaría, sin

embargo”.

"Una vida larga", murmuró él, y soltó su cabello. "¿Y cuál es tu mayor miedo?"

Esta era la parte de la que ella no quería hablar. Ella se volvió hacia la

chimenea. "Manzanas".

92

"¿El fruto?"

"Sí". Ella doblo sus piernas delante de ella, abrazando sus rodillas. "Él me envía

manzanas. Unas grandes manzanas rojas en una caja. Primero él las envió a mi

oficina. Luego las envió a mi apartamento. Me mudé a otro apartamento, pero

él me encontró"

"¿Quién es él?"

Ella se estremeció. "Otis Crump. Incluso me traslade a una casa de seguridad,

pero las manzanas siguieron llegando"

Robby se acercó a ella en el sofá. “Él debe estar siguiéndote"

“No puede. Está en la penitenciaría Federal de Leavenworth. En régimen de

aislamiento"

"¿Él ordena que te envíen las manzanas desde la cárcel?"

"No hay registro o prueba de ello"

“Entonces, ¿cómo puedes estar segura de que él es quien las envía?"

Ella cerró los ojos brevemente. No me hagas que te lo explique. Era demasiado

horrible. "Créeme, es él"

Robby le tocó el hombro. “Te creo. Él debe tener un cómplice"

Ella se frotó la frente. "Eso es lo que pensé, pero mi supervisor cree que estoy

exagerando.... Es por eso que me envió, para que yo pudiera calmarme.

Recuperar algo de perspectiva"

"Siempre fuisteis un poquito franca al expresar tu opinión ¿eh?"

"Más que un poco "franca ". Me dijeron que estaba siendo paranoica"

Robby sonrió. "Ay, tenemos tanto en común"

Ella soltó un bufido. "Gracias".

"Aún creo que tu preso tiene un cómplice"

"Estoy de acuerdo, pero no sé cómo. Él ha estado en confinamiento solitario

durante dos años. Controlan toda su correspondencia. He preguntado acerca de

esto, pero es difícil decir ahora cuando él está mintiendo. Él esparce suficiente

93

verdad y verdades a medias en todo lo que dice, que no puedo decir qué es qué.

“Él…él disfruta jugando conmigo"

"Él sabe acerca de tu don ¿eh?"

"Lo descubrió después de las primeras veces que lo descubrí mintiendo. Él... él

me encuentra fascinante"

"Maldición", murmuró Robby, y luego se puso de pie. Se paseó hacia la

chimenea y luego volvió. "No lo veas de nuevo"

"Si me ordenan…"

"¿Qué crimen cometió él?", la interrumpió Robby.

"Él violó y asesinó a por lo menos trece mujeres"

Robby hizo una mueca. “Es un monstruo sangriento. ¿Por qué tuvisteis que

verlo?"

"Él fue condenado por tres asesinatos, pero nosotros sospechábamos que había

cometido otros homicidios en varios estados. Mi trabajo era hacerlo confesar. Él

había estado en aislamiento durante tanto tiempo, que en realidad él esperaba

con impaciencia nuestras reuniones. Siguió lanzando indirectas que él me iba a

decir más, si seguía viéndolo"

"Te estaba manipulando"

Olivia suspiró. "Lo sé. Todos lo sabíamos, pero mi supervisor quería que yo le

siguiera el juego. Otis está muy orgulloso de lo que hizo". Ella sacudió la

cabeza, deseando poder bloquear las imágenes. "Sabíamos que él querría

jactarse con el tiempo"

Robby se sentó junto a ella en el sofá. "¿Qué pasó?"

Ella se centró en el fuego de la chimenea. "Él prometió decirme todo si yo sólo le

traía una manzana a nuestra próxima reunión. Una gran manzana roja y un

cuchillo para pelar. Él observaba desde detrás del cristal, mientras yo pelaba la

manzana. Y él..."

¿Cómo podía admitir que el monstruo había eyaculado en su presencia? O que

él le había descrito con gran detalle cómo había torturado a las muchachas,

utilizando un cuchillo de pelar como ella lo había hecho.

94

Ella cubrió su cara, pero las espantosas imágenes seguían persiguiéndola. Las

lágrimas le quemaban los ojos. "Así es como yo sé que es él quién envía las

manzanas. Él quiere que yo vuelva a verlo. Él…él esta obsesionado conmigo"

"Olivia". Robby la atrajo hacia su regazo y la envolvió con sus brazos. “Cariño,

estás a salvo. Yo no permitiré que nadie te haga daño".

Ella hundió la cara en su hombro y dejó que las lágrimas cayeran. Ella se había

contenido durante tanto tiempo, siempre tratando de ser fuerte en el trabajo.

Lloró por las chicas que habían muerto. Lloró por la perversión que ellas habían

sido obligadas a soportar. Lloraba por las torturas que Robby había sufrido.

Él seguía murmurando cosas dulces mientras acariciaba con sus manos arriba y

abajo por su espalda.

Ella apoyó la cabeza contra su pecho, escuchando el regular latido del corazón.

“Conseguí la confesión como se suponía que debía, pero me sentía tan sucia"

Él la tomó por los hombros. “Cariño, tú eres un ángel. No puedes estar

contaminada con el mal de ese hombre"

Ella sonrió y tocó la mejilla de Robby. Sus patillas eran sexy, pero por encima de

los bigotes, su piel era suave como la de un bebé. Él era el hombre más dulce

que ella había conocido nunca, y que Dios la ayude, ella lo quería con un dolor

que le apretó el corazón hasta que apenas podía soportarlo.

"Creo que deberíamos modificar esta cita tuya. Nadie puede hacer que te

sientas sucia sin tu permiso”.

Las lágrimas volvieron a sus ojos. "Gracias".

Él sonrió. "Somos buenos el uno para el otro" Él secó sus mejillas húmedas con

los dedos. "Suficientes lágrimas tristes". Él la beso en la mejilla. "Deberíamos

estar felices".

Ella se paso una mano sobre su sien y su cabello. "Tú me haces feliz"

"Muchacha, llenas cada sueño en mi cabeza y cada deseo en mi corazón. Estoy

enamorado de ti".

Ella se quedó sin habla. Ella se había perdido. Ella abrió la boca para hablar,

pero simplemente lo miró fijamente.

Él le dio un beso en los labios y se sentó de nuevo.

95

"Robby". Su corazón se resquebrajó, y ella sabía que él era el elegido. El que ella

había esperado toda su vida. Ella le echó los brazos al cuello y lo apretó

firmemente. "Quiero estar contigo para siempre"

"Podemos hacer eso". Él se puso en pie, todavía la tenía en sus brazos, luego

rodeo la mesa de centro. Se dejó caer de rodillas sobre la alfombra frente al

fuego, cuidadosamente él la dejo sobre la manta y las almohadas.

Ella lo atrajo hacia sí con un beso, y él reclamo su boca con un hambre que la

emociono. Él se tendió en el suelo, la mitad de él sobre ella. Ella paso sus manos

por su espalda y se arqueo contra él. Ella nunca había se había sentido tan

desesperada antes. O tan audaz.

Una pequeña voz en su cabeza le recordó que había conocido a Robby sólo

unos días. Todo sucedía demasiado rápido. Ella no lo conocía lo

suficientemente bien.

Pero ella sabía que él era el elegido. ¿No era eso lo que importaba? Tenía que

dejar de sobre analizar y disfrutar esto. Ella envolvió sus brazos alrededor de su

cuello y le besó la espalda. Él gimió y rodó sobre su espalda, tirando de ella

encima de él. Ella repartió besos sobre sus mejillas y cerro sus párpados con

besos.

Las manos de él se deslizaron por debajo de su camiseta sin mangas. De

repente, él las movió hacia su trasero y le sacó rápidamente la parte superior

por su cabeza. Ella ahogó un grito, pero antes de que pudiera reaccionar, él la

había empujado de espaldas.

“Robby". Ella luchó por recuperar el aliento, consciente de que cada respiración

causaba que sus pechos desnudos se agitaran. Y él estaba mirando, los ojos

bajos.

“Eres tan bella". Él apoyó una mano en sus costillas, y luego lentamente se

movió hasta la parte inferior de un seno.

Sus pezones estaban duros, y ella cerró los ojos, sintiéndose de pronto tímida y

avergonzada. Se estremeció cuando Robby le acarició el cuello y mordisqueo su

oreja.

"Tus pezones de vuelven más oscuros", susurró él. Ellos eran una encantadora

sombra rosada, pero ahora se volvieron rojos. ¿Crees que ellos están más

sensibles ahora?"

96

Ella se sacudió, sus ojos abiertos se movieron rápidamente, cuando él pellizco

una punta endurecida.

Observó mientras él bajó su cabeza y movía en círculos su lengua alrededor de

su pezón. Con la mano libre, él tomo su otro pecho y estimulo su pezón con el

pulgar. Ella gimió. Nunca había sentido nada tan bueno antes.

Él chupo su pezón con la boca.

Ella sacudió en respuesta. Oh, ahora esto era aún mejor. Nunca había sentido

algo tan maravilloso. Sus dedos se clavaron en su espalda. Sus dedos de los pies

encogidos.

Él estaba haciendo algo increíble con su lengua. Y esto la hacía estremecerse. La

hacía sentirse húmeda.

Él le soltó su pezón y ella lo miró, sorprendida de que pudiera estar tan rojo y

tan engrosado. Él se traslado a su otro pecho y mordisqueo su pezón. Todas las

excitantes, ondulantes sensaciones comenzaron de nuevo. Erizaron su piel y

enviaron ondas de calor directamente a su vagina.

Con un gemido, ella se retorció y apretó los muslos.

Su mano resbaló sobre su pantalón corto del pijama. Su corazón dio un vuelco.

Sí. Ella levantó sus caderas mientras su mano se hundía entre sus piernas.

Ella contuvo la respiración. Ella bajó sus caderas al suelo y contuvo la

respiración. Nunca había llegado tan lejos antes. La única vez que ella había

estado a punto, ella había atrapado al hombre mintiendo y lo detuvo.

Pero ahora todo lo que ella sentía eran sus propias sensaciones, y Robby estaba

haciéndolo tan bien. Él amamantó su pecho gentilmente y comenzó a presionar

suavemente su mano en contra de su centro, masajeándolo con movimientos

circulares. Su nerviosismo se desvaneció y ella fue capaz de respirar. Ella gimió

y meció sus caderas al ritmo de su mano. Sentía como si todo su cuerpo se

encontrara en sintonía con su mano.

Ella gimió y se sacudió sus caderas al ritmo de su mano. Esto era sin duda lo

más increíble que había sentido nunca. Todo su cuerpo estaba tenso y excitado.

Él soltó su pecho y sopló sobre éste. Ella se estremeció. Entonces, de repente, los

círculos lentos, lánguidos no eran suficiente. Sus dedos se clavaron en su

espalda. "Robby".

"Sí, amor" Él deslizó sus dedos dentro del holgado dobladillo de los pantalones

cortos del pijama y le acarició el vello húmedo.

Ella gimió. Algo intenso y sorprendente estaba formándose en su interior.

Él enganchó sus dedos alrededor de la entrepierna de sus pantalones cortos del

pijama y tiró de ellos por sus piernas.

Ella nunca había sido completamente desnuda con un hombre antes, pero en

97

lugar de sentirse incómoda, estaba desesperada. "Robby, por favor"

Él pareció entender que ella estaba más allá del punto de la amable persuasión.

Deslizó un dedo dentro de su pasaje mojado, entonces presionó el pulgar contra

su clítoris.

Ella gritó cuando la disparó a través de su orgasmo. Apretó las piernas juntas

mientras sus espasmos apretaban su dedo.

Ella apretó la mano contra su pecho mientras su respiración volvió lentamente a

la normalidad. Ella notó su mirada roja de nuevo. Extraño, pero tal vez era sólo

un reflejo del fuego. Su sonrisa era decididamente satisfecha.

Ella sonrió. Él tenía buenas razones para estar orgulloso. "Eres increíble. Nunca

he sentido nada tan maravilloso antes".

Su boca se torció. "¿Estáis segura?"

“Sí".

Él se movió entre sus piernas y le dio un beso en su vientre. ¿Estáis realmente

segura?"

Su boca se abrió mientras él le daba besos en su vientre, en su vello púbico, y

luego entre las piernas. Ella se sacudió al sentir el contacto de su lengua

jugueteando con su clítoris. ¡Dios mío!, él tenía razón. Esto era aún más

maravilloso.

Ella dejó caer sus piernas abiertas para que él pudiera lamer y chupar todo lo

que quisiera. Ella se retorcía mientras la tensión crecía en espiral dentro de ella.

"Oh, Robby".

Él inserto un dedo dentro de ella, desplazándolo hacia adentro y hacia afuera

mientras él movía su lengua. Un segundo orgasmo se estrelló sobre ella, y ella

lo apretó entre sus muslos mientras gritaba.

"Oh, Dios mío, Robby". Ella luchaba para recuperar el aliento.

Él aflojo su brazo alrededor de su cintura. "Olivia, me muero por estar dentro

de ti"

Ella tragó con dificultad. ¿Debía decirle ahora acerca de su virginidad, o dejar

que lo descubriera más tarde?

"Quiero que sepas cuán serio soy respecto a esto. Una vez que te haya tomado,

no quiero perderte. Nunca

Ella se sentó y tocó su mejilla. "Yo no estaría aquí si no te amara".

"Och, Olivia". Él acunó su rostro entre las manos. "He esperado tanto tiempo

por ti"

Un fuerte golpe resonó en la puerta principal.

98

Capitulo 9

Robby se quejó. Maldita sea, ahora no. "Sólo tienes que ignorarlo”.

Olivia miró hacia el vestíbulo. "¿Podría ser el otro tipo que vive aquí?, susurro

ella. "¿Carlos?"

“No. Él no llamaría"

"Oh, está bien. Él probablemente tiene una llave". Ella buscó a tientas a través

de las almohadas y encontró su pijama.

“Cariño, nosotros no hemos terminado". Sería mejor que no hubieran

terminado. Su erección había alcanzado proporciones dolorosas.

Unos golpes resonaron en la casa mientras el visitante desconocido golpeaba la

puerta.

Olivia subió los pantalones del pijama hasta la cintura. "¿Quién podría…"

"¡Policía!"

Ella contuvo la respiración. “¡Oh, no!". Ella se coloco la parte superior del

pijama.

"Maldición", murmuró Robby.

"¿Qué están haciendo ellos aquí?”, susurró ella.

"Tiene que ser sobre el jaguar"

"Pensé que ellos no te habían creído"

Robby se levantó y dio un respingo por el bulto en los pantalones. ¡Qué manera

de saludar a la policía local. "Yo me encargo. Espera aquí". Él se dirigió a través

del cuarto.

"Puede ser que deseen comprobar los alrededores. Y si miran por la ventana...

eso podría ser malo".

Él se volvió y la vio tirando las almohadas de nuevo en el sofá. Sintió una

punzada en su estómago. "No te sientas avergonzada". O vergüenza. No podía

soportar que ella pasar por eso otra vez.

99

"Tengo que vestirme". Ella se precipitó hacia la cocina. "Si me ven así, la isla

entera se enterara, y mi abuela se mortificara".

¿Tú te sentirías mortificada? Quiso él preguntarle, pero ella ya había corrido

hacia la cocina. Oyó que la puerta del lavadero se cerraba, luego más golpes en

la puerta principal.

"Maldición”. Él caminó hacia el vestíbulo, y luego abrió la puerta y se asomó,

asegurándose de que su erección se escondía detrás del marco de la puerta.

"Policía", dijo un corpulento hombre de mediana edad, con un fuerte acento y la

voz ronca de un fumador habitual. Tenía una credencial prendida en su

uniforme color caqui. "¿Usted llamo por teléfono acerca de una pantera?"

“Sí. ¿La encontraron?". Él esperaba que Carlos estuviera bien.

"Pensamos que usted si estaba borracho, así que no la buscamos. Entonces

recibimos una llamada de Spiro. Sus cabras hacían mucho ruido, así que salió a

la calle. El gran gato estaba ahí, asustando a las cabras. Él intento dispararle a la

pantera, pero se escapo"

Así que Carlos había querido una cabra para la cena. Robby dirigió una fuerte

onda de control psíquico de vampiro hacia el oficial de policía. No hay ninguna

pantera. Spiro se equivocó. Yo también. Habíamos bebido demasiado. Si ustedes ven

algo que les parece que se ve como una pantera, no dispararan contra ella. No van a

tratar de hacerle daño. ¿Entiende?

El policía asintió con la cabeza con una cristalina mirada en blanco. "Yo

entiendo".

Ustedes se irán y no volverán aquí. “Gracias por venir", agregó Robby en voz alta.

El oficial lo miró confundido mientras el control mental se desvanecía. "Oh. Está

bien". Él dio un paso atrás. "Me iré, entonces”.

"Buenas noches, oficial". Robby cerró la puerta. El policía inconcientemente

seguiría sus órdenes, con suerte, Carlos estaría a salvo.

Robby regresé a la sala y miró la alfombra, donde hacía unos momentos que él

había traído Olivia al clímax. Dos veces. Había estado tan apasionada y

sensible, tan dulce y amorosa. Esta noche deberían haber confirmado su futuro

juntos, pero había una pequeña duda confundía su corazón. ¿Y si ella no podía

soportar la verdad acerca de que él era un vampiro? ¿Qué pasaba si a ella le

resultaba desagradable o vergonzoso?

100

No, él rechazó ese pensamiento. Olivia no era como su esposa. Ella nunca lo

traicionaría. Su mujer había puesto sus propios intereses primero, pero Olivia

era diferente. Ella había querido enfrentar a la pantera sola en vez de ponerlo en

peligro a él.

"¿Te deshicisteis de la policía?”, susurró ella desde la oscuridad de la cocina.

“Sí, se han ido". Él atravesó la habitación y noto con consternación que ella se

había vestido.

Ella evitaba mirarlo. "Yo…dejé el suéter. Todavía estaba mojado. Y mis zapatos

aún están en el patio. Estoy segura de que están mojados, también"

"Está bien. Podemos esperar. Nadie sabe que estas aquí"

"Mi abuela lo sabe. Y si no regreso pronto, ella va a enviar a la policía de vuelta

aquí". Ella lo miró, con los ojos tristes. "Lo siento. Se que tú... esperabas más"

"Dulzura". Él le tocó la mejilla. #Eres mucho más de lo que yo esperaba. Nunca

pensé que una chica tan hermosa y valiente podría preocuparse por mí"

"Robby". Sus ojos se llenaron de lágrimas. "No sé cómo esto puede estar

ocurriendo. ¿Cómo puedo enamorarme tan rápido?"

"No hay necesidad de hacer preguntas”

"Pero esto es lo que hago. Analizo los sentimientos y las situaciones. Cuando la

gente se enamora tan rápidamente, ¿cómo se puedes confiar que esto durara

cuando… ella se detuvo cuando él puso los dedos sobre sus labios.

¿Crees en el amor?"

Ella asintió con la cabeza.

"¿Crees en la fidelidad y en la lealtad?"

"Sí". Ella tomó su mano entre las suyas y sonrió. "Y creo que el bien vence al

mal. Creo en la familia y la amistad, la amabilidad y el respeto. Pero no me

pidas que crea en unicornios y en el Hada de los Dientes".

Él se rió entre dientes. “No. Pero te pido que creas en mí”

"Quiero. Realmente quiero"

101

"Entonces hazlo". Él besó su frente. "Quisiera que te quedaras conmigo"

Siempre.

"Tengo que marcharme por ahora". Ella coloco una mano sobre su pecho. "Pero

podría volver mañana por la noche”

"¿Mañana?"

"Sí". Ella paso su por el vello del pecho de él y por encima de su pezón.

"¿Puedes esperar hasta mañana?"

"Yo podría esperar por siempre por ti”. Él dio un golpe mentalmente. "Pero yo

no quiero esperar tanto tiempo. Estoy listo para ti ahora”

Ella bajó la mirada y se estremeció. "Me di cuenta. ¿Ayudaría arrojo agua

helada sobre ti?"

"Muchacha cruel”, gruñó él, y luego sonrió ante el sonido de su risa.

"¿Puedes acompañarme a casa? No quiero caminar con una pantera por ahí"

“Sí. Yo puedo hacer eso". Robby busco las llaves del auto y su identificación. La

noche no había caído por completo como él esperaba, pero sobre todo, no podía

quejarse. Le había dado placer a Olivia. Él había sentido llegar al clímax en sus

brazos.

Él le había confesado su amor, y ella le había entregado su corazón. Ella puede

que no lo entendiera con claridad todavía. Ella estaba poniendo un poquito de

resistencia, pero no se estaba negando a ello. Ella estaba enamorando de él.

Mañana por la noche él iba a reclamarla por completo a ella. Y entonces nada

volvería a separarlos.

Era casi mediodía cuando Olivia despertó el jueves. Ella había dando vueltas

durante la mayor parte de la noche, divagando entre la ansiedad y la euforia.

Alegría porque estaba enamorada del hombre más dulce, más atractivo, el más

heroico que había conocido nunca. Ansiedad porque ella lo conocía desde hace

menos de una semana. Y ella estaba considerando seriamente la posibilidad de

perder su virginidad con él esta noche.

Por primera vez en su vida el término "locamente enamorada" tenía sentido. La

abrumadora fiebre de pasión y el deseo estaban provocando que ella hiciera

102

cosas locas. Pero se sentía tan bien. Las cosas que él le había hecho con sus

manos, su boca eran increíbles. Y ella no necesitaba sus poderes de empatía con

él. Podía sentir su amor con cada roce, cada mirada y cada palabra que él le

decía.

Se vistió y se dirigió a la cocina. “Buenos días, Yia Yia".

"¿Buenos días?", resopló Eleni mientras agregaba unas aceitunas y queso feta en

una ensalada. "Es hora del almuerzo, niña”

"Lo siento". Olivia comprobado la tetera en la estufa. El agua en el interior aún

estaba caliente. "No dormí bien".

"Nadie va a dormir bien hasta que atrapen a ese jaguar desagradable", gruñó

Eleni. "Menos mal que te perdiste el desayuno. No me atreví a ir a la panadería

por pan fresco"

"¿Cuál es la última noticia?" Olivia saco una taza de un gabinete superior. Ella

le había dicho a su abuela acerca de la pantera después de que Robby la

acompañara hasta su casa la noche anterior. Por supuesto que había evitado

que Eleni supiera lo cerca que había estado de ser atacada por el animal salvaje.

"Alexia llamó esta mañana. Ella oyó que una cabra fue asesinada cerca de

Horos. El pastor de cabras dijo que un enorme gato negro como una pantera lo

hizo, pero la policía dice que no hay ninguna pantera. Nadie la ha visto durante

todo el día"

Olivia asintió con la cabeza mientras se servía una taza de té. "Puede que sea

nocturna"

"No creo que debas salir esta noche"

"Voy a estar bien. Robby dijo que me vendría a buscar"

Eleni dejó escapar un gran suspiro. "Yo tenía tantas esperanzas de Spiro. Pero

este Robby parece un buen muchacho. Él te envió una bonita caja de fruta esta

mañana"

Olivia contuvo la respiración. La mano le temblaba y se puso la taza sobre el

mostrador. "¿Fruta?". Ella se volvió para enfrentar a su abuela. "¿Qué clase de

fruta?"

"Manzanas. Junto a… niña, ¿qué esta mal?". Eleni corrió hacia ella.

103

Olivia se tambaleó hacia atrás contra el mostrador. No, no, no podía ser él.

"¿Qué esta mal?". Eleni le tocó el hombro. "Hay un aura oscura, de... terror que

te rodea"

"¿Dónde?”, susurró ella. "¿Dónde están las manzanas?"

"En el mostrador junto a la nevera"

Olivia se obligó a caminar, un paso a la vez, alrededor de la mesa de la cocina

hacia la nevera. Sentía un ruido ensordecedor en los oídos, vibrantes latidos de

su corazón. Su abuela estaba a su lado, sin dejar de hablar, pero su voz parecía

difusa y lejana.

Ella lo notó. La familiar caja marrón con el logotipo verde. Siempre enviaba seis

manzanas. Rojas sobre la hierba verde de Pascua. En el interior se encontraría

una nota. Escrita.

Mensajes anteriores pasaron por su mente. Querida Olivia, yo nunca te dejaré

ir. Querida Olivia, tú eres mía para siempre. Querida Olivia, tú eres la única

digna de mí.

La mano le temblaba cuando abrió la tapa. Seis manzanas rojas. Hierba Verde.

Ella dio un paso atrás mientras un sollozo escapaba de su boca. ¿Por qué él

seguía haciendo esto? ¿Acaso él tenía la intención de aterrorizarla por el resto

de su vida?

“Tranquilo, hija”. Eleni le dio unas palmaditas en la espalda.

"¿Cómo me encontró él aquí? El bastardo estaba aislado. ¡Maldita sea! "Olivia

tomó la nota y la abrió. Las palabras estaban muy bien escritas.

Querida Olivia, yo siempre te encontrare.

"¡Maldita sea!" Ella arrugo la nota en el puño y la tiró.

"Cálmate", dijo Eleni en una voz suave. "No puede ser tan malo"

"Es malo. Él sabe que estoy aquí. Se suponía que este era mi lugar seguro. Mi

refugio". Las lágrimas llenaron sus ojos. "Supuse que estaría a salvo contigo”

"Shhh, hija. Vamos a estar bien"

"¿Con un asesino en serie enviándonos regalos y una pantera en la puerta?"

104

Olivia camino a través de la habitación. "Tengo que irme. Tenemos que irnos.

No voy a dejarte aquí sola”.

"Nos vamos. En once días más"

"Nos vamos hoy", anunció Olivia. Cuando su abuela comenzó a oponerse, ella

levantó la mano. "Usted no entiende lo grave que es esto. Otis Crump está

detrás de esto, pero como él esta aislado, debe tener a alguien que le ayuda"

"Un amigo, tal vez, pero eso no significa que debemos huir asustadas”.

"No estoy seguro de que sea sólo un amigo", explico Olivia. "Otis insinuó que

podría haber tenido un cómplice en los asesinatos, pero nunca pude conseguir

un nombre de él. Si este cómplice existe, entonces él sabe dónde estamos. Tú no

estas segura aquí. Me sentiré mejor si estás con papá en Houston"

Eleni suspiró. “Muy bien. Iré contigo, pero sobre todo porque no me gusta verte

tan perturbada"

“Muy bien. Me ocupare de hacer los preparativos del viaje. Tú comienza a

empacar".

"Voy a llamar a Alexia primero. Ella puede ayudarnos a dejar la casa lista”.

Tú comienza a traer la mesa y las sillas del patio"

Tres horas más tarde los muebles estaban cubiertos con sábanas, las

contraventanas pintadas de azul estaban cerradas firmemente sobre las

ventanas, y la comida, incluyendo las manzanas, se las habían dado a Alexia.

Un taxi recogió a Olivia, su abuela, y sus equipajes y las llevo al puerto.

Mientras ellas abordaban el ferry, el corazón de Olivia se hundió ante la idea de

dejar a Robby. Había dejado una nota para él con Alexia. Ella esperaba que él lo

entendiera.

Ella permaneció de pie en la cubierta con una fría brisa azotando su rostro

mientras la isla de Patmos se hacía más pequeña y más pequeña en el horizonte.

Las lágrimas corrían por sus mejillas. Maldito seas Otis. El monstruo había

profanado su santuario. Había puesto en peligro a su abuela. Y él había

provocado que ella abandonara al hombre de sus sueños. Ella sólo podía

esperar que de alguna manera, algún día, ella viera de nuevo a Robby MacKay

105

"Ay, bueno. Aún estoy vivo ", dijo Robby mientras atravesaba la sala de estar

hacia la cocina. Al amanecer, Carlos no había regresado todavía, así que Robby

había caído en su muerte- sueño sin saber si el hombre-pantera había

sobrevivido a su salida nocturna.

Ahora el sol se había puesto y Robby recién se había despertado y hambriento

por el desayuno. El atravesó la cocina y agarró una botella de la nevera. Tipo A

negativos para recordarle a Olivia. Después del desayuno tenía que ducharse y

cambiarse. Se suponía que iba a recogerla en casa de su abuela, a las nueve.

Oyó unos pasos detrás de él y miró hacia atrás mientras colocaba la botella en el

microondas. Carlos arrastraba los pies con el ceño fruncido en su rostro.

“Me temo que tengo malas noticias, hermano". Él se apoyó en el mostrador y

cruzó sus brazos sobre su camiseta negra.

Robby tomó una copa de vino del armario. "Déjame adivinar. Tienes un dolor

de estómago por devorarte una cabra entera"

"No. Sólo le dí unos bocados antes de que el pastor de cabras comenzara

disparar contra mí. Nunca he visto un montón de pastores tan dedicados en mi

vida. Es malditamente difícil conseguir comida en esta isla"

"Qué triste". Robby vertió su botella de sangre caliente en el vaso. "Recuérdame

llorar por ti más tarde".

"Guarda tus lágrimas para ti mismo, Big Red. Fui a la taberna hace una hora

para comer y escuchar los últimos chismes de la misteriosa pantera". Carlos se

echó a reír. "La policía dice que no existo, pero Spiro le dice a todo el mundo

que si existo. Y nadie puede entender de dónde diablos vengo"

"El infierno es la palabra correcta" Robby bebió de su vaso de sangre.

“Muy gracioso. Pero había dos chismes grandes hoy. La pantera, la cual

misteriosamente desapareció, y tu novia, quién misteriosamente ha escapado"

Robby bebió el último trago de sangre. "¿Qué?"

"La esposa del dueño de la taberna, Alexia, me lo contó todo. Ella ayudó a

Olivia y Eleni a cerrar la casa durante el invierno. Ella es la mejor amiga de

Eleni, por lo que siempre le echa una mirada a la casa, riega las plantas, etc."

"Espere". Robby dejó el vaso. "¿Estáis diciendo que Olivia abandonó la isla?"

"Un poco lento para entender, hermano. Sí, se ha ido. Su abuela, también"

106

"Ella no puede haberse ido. Se supone que debo recogerla a las nueve”.

"La casa está cerrada. Fui por el camino a su casa para estar seguro"

Robby miró a Carlos, mudo. Completamente atónito. ¿Ella se había marchado?

¿Por qué se había marchado? ¿La habría presionado demasiado? Maldición.

Ella se había quejado de que todo ocurría demasiado rápido. Él debería haberla

conquistado más despacio. "¿Por qué ella se fue?"

Carlos se encogió de hombros. "Tal vez beses pésimo".

Tal vez tú consigas dos ojos negro para que coincidan con tu corazón negro".

Carlos sonrió. "Tranquilo, Red Big. Le hice a Alexia la misma pregunta. Ella dijo

que algo realmente había asustado a Olivia. Un hombre"

Robby tragó saliva. ¿Él la habría ahuyentado? Ella no le había parecido

asustada la anoche anterior.

"Alexia estaba molesta por que ellas se marcharan", continuó Carlos. "Ella

quería que Olivia se quedara y se casara con su hijo Giorgios"

“¿Algo más?", preguntó Robby. Ahora que se había ajustado al shock, él se

estaba enfureciendo. Olivia no debería haber escapado. Ella había admitido que

se estaba enamorando. Uno no se escapaba del hombre que amaba. No, si tú

eras leal y digna de confianza.

"Le pregunte a Alexia si sabía adónde fueron", dijo Carlos. "La abuela siempre

va a Houston a pasar las vacaciones de Navidad con su hijo allí. Así que

probablemente ellas se dirigieron a Houston"

Robby asintió con la cabeza y salió de la habitación. Maldita sea al infierno, ni

siquiera tenía el número del teléfono celular de Olivia. Él no había esperado que

ella huyera. Entró en su dormitorio y se puso rápidamente un par de

pantalones vaqueros, camiseta y sudadera con capucha. Luego se dirigió hacia

la puerta trasera del patio.

"¡Espera!", gritó Carlos.

Robby no espero. Saltó fuera de la barranca y cayó con un ruido sordo en la

arena de abajo. Él se dirigió hacia Petra, tentado de romper la gigantesca roca

con sus propias manos.

"¡Espera!"

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Robby miró hacia atrás al oír un ruido sordo. Carlos había saltado fuera del

risco, con una chaqueta en la mano. "Quiero acompañarte".

Carlos se acercó a él mientras se colocaba la chaqueta de cuero negro. "¿A

dónde vas?"

"A correr". Robby comenzó a correr a toda velocidad.

Carlos corrió a su lado. "¿Vamos a su casa?"

Robby no le hizo caso y siguió corriendo. Tal vez él iría a su casa. Era mejor que

quedarse en casa solo. Solitario. Su ritmo se desaceleró a un paseo.

“Lo siento acerca de cómo resultaron las cosas, muchacho"

Robby gruñó. Hizo un gesto hacia la luna, que estaba todavía bastante llena.

"¿Por qué no te transformas y te largas? El buffet de cabra te está esperando"

"En realidad, había tenido la intención de transformarme esta noche para poder

aterrorizar a las cabras de Spiro de nuevo”. Carlos sonrió. "Sólo trataba de

molestar a tu competencia, hermano. Pero no tiene sentido la transformación ya

que tu pájaro voló del gallinero"

Robby apretó los dientes. ¿Cómo pudo ella abandonarlo? No tenía sentido. Y

algo había dicho Carlos no tenía sentido, tampoco. "¿Habías pensado

transformarte pero cambiasteis de opinión?"

"Eso es lo que dije. Estas un poco lento esta noche, hermano"

"¿Tienes control sobre tu transformación?"

Carlos vaciló. "Sí".

¿Entonces eres como un lobo alfa? ¿Puedes cambiar sin luna llena?"

Carlos hizo una mueca. "Por favor. No me compares con aquellos perros

babosas. Los gatos son criaturas naturalmente superiores"

Robby soltó un bufido. Ambos son formas cambiantes".

"Nuestras culturas son completamente diferentes. Los lobos se agrupan en

manadas y siguen las órdenes de su jefe de manada como perritos bien

entrenados. Una pantera no obedece a nadie"

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"Creo que Phil estaría en desacuerdo con tu evaluación de los hombres lobo. Él

se separó de su manada"

"Phil está bien." Carlos sonrió. "Para un perro"

Phil había encontrado su verdadero amor, recordó Robby. Muchos de sus

amigos habían encontrado recientemente a sus compañeras. Él pensó que había

encontrado la suya.

Él avanzo penosamente más allá del área en la que Olivia había hecho sus tres

preguntas.

¿Qué quieres más que nada en el mundo? Sin dudarlo, él respondió venganza.

¿Qué te asusta más que nada en el mundo? Robby se detuvo con una sacudida.

Perder a Olivia.

Un agudo dolor le perforo el corazón. ¿Cómo podría él perderla?

De alguna manera, en sólo unas pocas noches, se había invadido por completo

sus pensamientos y sentimientos. ¿Qué quería más que nada? A Olivia.

Todavía quería venganza, pero esta ya no era la fuerza impulsora en su vida.

Él quería a Olivia. Ahora al atardecer, cuando su corazón volvía a la vida,

bombeando sangre a su cerebro, su primer pensamiento era Olivia. Al

amanecer, cuando su ritmo cardíaco se desvaneciera y sus pensamientos se

disolvieran en la nada, la última imagen en su mente era Olivia.

Con la venganza como su objetivo, él había vivido para odiar. Ahora él quería

amor. Más que nada, él quería amar.

Y sí, esto lo hacía una mejor persona.

Su corazón sufría. Él no podía perderla. Ella era una parte de su corazón y de su

alma.

"No te rindas, hermano", susurró Carlos. "Me digo eso a diario. Nunca te

rindas".

Robby asintió con la cabeza.

"¿Así que estamos lejos todavía?", murmuró Carlos.

Robby señaló la casa Sotiris en la distancia. "Esa es la casa”.

"Te hago una carrera". Carlos comenzó a correr a un ritmo acelerado.

Robby se enfoco en el patio y se tele transporto allí.

109

"Lúcete" Carlos gritó desde la playa.

Robby inspecciono el patio. El telescopio, la mesa y las sillas no estaban,

probablemente se encontraban en el interior. Él examinó la casa. Pantallas

azules cubrían las ventanas. La puerta trasera estaba cerrada, y el cristal de la

ventana estaba cubierto con otra pantalla.

Pasos se escuchaban detrás de él mientras Carlos corría por las escaleras hasta

el patio.

Carlos se detuvo junto a uno de los limoneros y rompió una ramita de menta

que creció alrededor del tronco del árbol. "El lugar esta cerrado, hermano". Él

mastico la menta.

"Voy a tele transportarme dentro"

"¿Estás seguro de que es prudente? Podrías terminar como parte de un sofá"

Robby coloco una mano en la puerta y se enfocándose en pasar su cuerpo justo

en el interior. Él se materializó a través de la puerta, sacó el seguro, y la abrió.

"Ven y entra"

"¿Qué estamos buscando?"

"No soy seguro. Algo que este mal"

Carlos giró mientras inspeccionaba alrededor de la cocina. "Todo está mal. Los

muebles necesitan cambiarse. Esa estufa es muy antigua. No hay dispensador

de agua en la puerta del refrigerador. Este lugar necesita una gran

transformación"

"Ve a examinar el resto de la casa", gruñó Robby. Cuando su molesto

compañero se dirigió hacia la sala, Robby examinó la cocina. Esta le pareció

bien a él. Pero él se había criado en una cabaña de piedra de una sola

habitación con techo de paja.

La nevera estaba vacía; la despensa casi. Todos los platos habían sido lavados y

guardados. Las flores que le había regalado a Olivia estaban en el cubo de la

basura. No era una buena señal.

Él se aventuró hacia la sala. El interior estaba oscuro, con todas las ventanas

cerradas. Sin embargo, su elevada visión le permitió ver la pequeña habitación.

Los muebles habían sido cubiertos con sábanas.

110

"¡Lo tengo!" Carlos entró en la sala desde un pasillo. "He encontrado algo de

vital importancia en la habitación de Olivia."

"¿Qué?"

Con una sonrisa satisfecha, Carlos colgaba un bikini azul, de ropa interior de

algodón, en uno de sus dedos. "Un pequeño recuerdo para ti, hermano"

Robby arrancó la ropa interior lejos. “Esto no es a lo que me refería”.

"Oh", la boca de Carlos hizo una mueca. “En ese caso, lo voy a conservar"

"Piérdete". Robby coloco la ropa interior en el bolsillo de sus pantalones

vaqueros y se marchó hacia la cocina. Algo blanco llamó su atención. Un

montón de papeles debajo de la mesa de la cocina.

Él se inclino para sacarlos.

"¿Qué encontraste?", preguntó Carlos.

"No estoy seguro". Robby aliso el papel. Era una tarjeta con un mensaje escrito

en ella.

Querida Olivia, yo siempre te encontrare.

"Eso es todo", susurró Robby. "Esto es lo que la asusto"

"¿Una nota?", Carlos se inclinó cerca para leerlo. "¿Quién lo envío?"

"Un bastardo que la acecha desde la cárcel". Robby coloco la nota en el bolsillo

de su sudadera. Una parte de él se sentía aliviado que no fuera él quien había

asustado a Olivia. Pero otra parte de él todavía estaba enfadado. Enojado de

que Otis Crump estuviera aterrorizándola. Y enojado de que Olivia se hubiera

huido. Ella tendría que haber confiado en él para protegerla y le dejó su ayuda.

Tendría que haber confiado en él para protegerla. "¿Aquella mujer en la taberna

menciono algunas manzanas?"

"No. Pero ella hizo menciono que tomo un poco de comida de aquí"

"Necesito hablar con ella"

"No hay problema". Carlos se dirigió hacia la puerta trasera. "Te llevaré".

Cerraron la casa, y luego diez minutos más tarde ellos entraron en la taberna en

Grikos. Robby se sorprendió cuando los locales saludaban a Carlos como si él

fuera parte de ellos.

111

"Ella es Alexia". Carlos le dio a una mujer de pelo gris un beso en cada arrugada

mejilla. "Si ella no estuviera aún enamorada de su marido, que yo me la llevaría

lejos”.

Alexia se rió y le dio un manotazo en el hombro a Carlos. "Usted muchacho

tonto. Sólo vienes por la moussaka".

Carlos parecía adecuadamente regañado "¿Qué puedo decir? Tú eres la mejor

cocinera de la isla"

Alexia estaba radiante. ¿Y quién es este amigo tuyo?"

Robby inclinó la cabeza. “Es un placer conocerla. Soy Robby MacKay".

Su sonrisa se desvaneció y una mirada cautelosa brillo en sus ojos. "¿Qué le

gustaría beber muchachos?"

"Me gustaría hacerle algunas preguntas, si a usted no le importa", dijo Robby.

"Acerca de Sotiris Olivia”.

Alexia alzó la barbilla. "Olivia habría sido perfecta para mi hijo, Giorgios. Ha

sido una pena que tuviera que marcharse tan pronto"

"¿Ella le dejó algunas manzanas?", preguntó Robby.

“Sí. Una caja de manzanas"

Robby asintió con la cabeza. Era tal como él pensaba. “¿Y ella menciono algo?"

Una mirada cautelosa paso rápidamente sobre la cara de Alexia, una vez más.

"¿Por qué iba a hacerlo?"

Robby dirigió una oleada de control mental de vampiros hacia la anciana. Ella

se tambaleó hacia atrás, su rostro en blanco.

Carlos la agarró del brazo para sostenerla. "¿Qué haces, hermano?"

"Obtener respuestas" ¿Dijo Olivia algo acerca de mí antes de marcharse? Robby

le preguntó telepáticamente.

"Sí". La mujer sacó un pequeño sobre de su bolsillo. "Ella dejó una nota para

usted"

112

"Gracias". Robby se metió el sobre en el bolsillo de la chaqueta, luego libero a

Alexia de su control mental.

La mujer sacudió la cabeza con una mirada confusa. "Qué…oh, iba a traerles

unas bebidas".

"Una cerveza para mí". Carlos reviso sus bolsillos. "Vaya, olvidé la billetera.

Parece que pagaras tú, hermano"

"Bien". Robby metió su mano en el bolsillo de los vaqueros y saco unas

monedas. Cuando sacó su mano, el bikini de la ropa interior de Olivia se

deslizó y cayó al suelo.

Alexia quedó sin aliento.

Carlos se rió disimuladamente, y luego le dirigió una mirada nostálgica a

Alexia. "Simplemente no puedo llevarlo a cualquier parte"

Ella olfateó. "Olivia estaría mucho mejor con mi Giorgios".

Robby coloco la ropa interior de vuelta en el bolsillo y le entregó las monedas a

la anciana. "Me iré ahora”. Él salió y rasgó el sobre.

Querido Robby, lo siento me tuve que ir tan repentinamente. Puedes ponerte en

contacto conmigo en la oficina del FBI en Kansas City. Te voy a extrañar y recordar

siempre. Espero volver a verte. Amor, Olivia.

Ella aún lo amaba. Su corazón se llenó de alivio. Te quiero, también, cariño. Me

verás otra vez.

113

Capitulo 10

Una semana después

Olivia salió del ascensor en el segundo piso de la oficina local del FBI en Kansas

City y se dirigió hacia su área de trabajo. Pasó delante de escritorios vacíos. La

mayoría de los agentes especiales estaban fuera, trabajando en sus asignaciones.

Unos pocos permanecían, poniéndose al día con el papeleo. Ellos levantaron la

vista y sonrieron.

Ella saludó con la mano y siguió caminando antes de que nadie pudiera

detenerla. La mayoría de ellos odiaban el papeleo y le habrían dado la

bienvenida a una interrupción, pero ella no estaba de humor para charlar.

¿Cómo estuvieron tus vacaciones? Preguntarían ellos. Arruinadas por un

asesino en serie. Ella sólo podía esperar que su relación con Robby no estuviera

en ruinas, también. Le dolía más de lo que ella había esperado haberse separado

de él. Había un dolor constante en su corazón, como si hubiera perdido a su

mejor amigo, junto con un temor persistente de que nunca volvería a verlo.

La reunión familiar en Houston no había ido bien, así que ella se había ido

temprano. Sus padres estaban molestos con ella, alegando que ella había traído

a un asesino psicótico a sus vidas. Ella les había asegurado que Otis Crump

estaba seguro tras las rejas, pero no podía refutar el hecho de que él la acechaba

con éxito.

Sus padres querían que ella renunciara, pero ¿cómo iba a hacerlo? Ella amaba

este trabajo. Y ella había trabajado duramente para ser aceptado como una

colaboradora. Al principio ella había sufrido un poco de un complejo de

inferioridad, rodeada por todos los agentes especiales. Ella no había cumplido

con los requisitos para ser "especial", ya que ella se había unido directamente

desde la universidad y no tenía los años necesarios de experiencia laboral.

Oficialmente, la etiquetaron como un psicólogo criminalista en el staff

profesional. El FBI no estaba dispuesto a admitir que la había contratado por

sus secretas habilidades paranormales.

Ella llegó a su puesto de trabajo, dejó su bolso en el cajón inferior, y echó un

vistazo por encima de la pared del cubículo para ver si JL estaba en su

escritorio. No, él no estaba. A ella no le habría importado hablar con él. Él era su

mejor amigo en el trabajo. A diferencia de la mayoría de los agentes especiales

aquí quienes habían trabajado previamente como abogados o contadores, JL

114

Wang había sido contratado por sus habilidades lingüísticas. Ambos se habían

sentido como extraños al resto, por lo que ellos rápidamente se habían hecho

amigos.

Ella sonrió al ver la placa colgada al lado del monitor del computador. JL

orgullosamente se la había regalado en su vigésimo cuarto cumpleaños. Con su

amor por las iniciales, el había colocado el siguiente mensaje en la placa:

OLIVIA SOTIRIS, APA, FBI, HLD, WACC. Él había traducido las dos últimas

siglas para todos. Detector humano de mentiras, Extraño consultor de cosas

curiosas.

Después de eso, todo el mundo en el edificio había decidido que era

perfectamente aceptable preguntarle acerca de cualquier tontería extraña que

aparecía en sus asignaciones. Finalmente, ella era parte de ellos.

Maldita sea, ella no quería marcharse.

"Olivia", Yasmine Hernández se precipito hacia ella. "¿Qué estás haciendo

aquí?"

"Caramba, eso hace que me sienta bienvenida". Olivia sonrió con ironía.

Yasmine agitó una mano despectiva. "Sólo quise decir que se suponía que

volverías hasta después de Navidad"

Olivia se encogió de hombros y le dio una respuesta vaga a propósito. "Cosas

que pasan". Yasmine era una directora de la oficina maravillosamente

competente, pero lamentablemente ella era igualmente talentosa para husmear

en la vida personal de cada uno.

"¿No fuisteis a Grecia?”, preguntó Yasmine.

"Sí". Cuando Yasmine abrió la boca para ir en busca de más información, Olivia

se apresuró a agregar: "Necesito hablar con Barker. “¿Est{ él?”. Ella miró hacia

la oficina vidriada de la esquina de su supervisor, Patrick O'Shea Barker. La

puerta y las persianas estaban cerradas, pero la luz estaba encendida en el

interior.

"Él está en una reunión ahora mismo". La boca de Yasmine más fina. "Con el

Agente Especial Harrison".

Olivia asintió con la cabeza. Ella sintió el breve arrebato de ira de Yasmine, sin

duda causada por Harrison, quien podría ser prepotente y grosero. Las

emociones de Yasmine solían ser estables y alegres, y Olivia siempre tuvo la

115

sensación de que su husmeo no era causado por malicia, sino más bien por

curiosidad y un deseo sincero de ayudar. Harrison, en cambio, se complacía en

ser un idiota.

"¿Por qué necesitas ver a Barker?”, preguntó Yasmine. "¿Hay algo mal?"

"Sólo algo que necesito discutir". ¿Cómo diablos Otis Crump la había

encontrado en Patmos? Este acoso tenía que detenerse. Había sido bastante

malo cuando él se había centrado en ella, pero Olivia estaba preocupada de que

había ampliado su alcance para incluir a su familia, especialmente a su abuela,

que vivía sola la mayor parte del año. Otis estaba encerrado lejos, pero ¿qué si

él tenía un cómplice que estaba libre para dañar a sus seres queridos?

Un arrebato de alarma emano de Yasmine. "No se estarás pensando en una

transferencia, ¿verdad? No tenemos suficientes mujeres en esta oficina para

hacer eso. No puedes irte"

"Yo no me quiero ir". Olivia vigilaba la puerta de Barker, preguntándose cuánto

tiempo duraría su reunión.

Yasmine jadeó ante un pensamiento repentino. "¡Sé lo que te levantara el ánimo!

“Un paquete llegó para ti esta mañana"

Olivia se puso tensa. "No manzanas".

“No, no, por supuesto que no". Yasmine agitó las manos y luego bajó la voz

dramáticamente. "No aceptamos la correspondencia de tú sabes quién".

"¿Aún el envía correo aquí?”, preguntó Olivia.

Yasmine negó con la cabeza. "No durante varios meses. Él desistió cuando todo

fue devuelto”

"¿Recuerda que remitente él utilizo?". Olivia siempre comprobaba esto. Las

últimas veces que había recibido las manzanas, la dirección del remitente había

sido un apartado de correos que había resultado ser falso.

Yasmine frunció el ceño. "Creo que esa era su dirección en Leavenworth. Pero

eso fue hace meses". Una ola de curioso entusiasmo emano de ella. "¿Todavía

estás recibiendo cosas de él?"

Olivia no quería discutir más sobre él. "Dijisteis que había un paquete para mí?"

116

"Oh, está bien. Voy a buscarlo". Yasmine se apresuró, sus zapatos de tacón bajo

haciendo clic en el piso de madera.

Olivia encendió su ordenador para comprobar su correo electrónico. Por

centésima vez ella se reprendió por no haber dejado su dirección de correo

electrónico en la nota para Robby. O su número de teléfono celular. La isla

parecía tan lejos ahora. El recuerdo de su tiempo con Robby parecía mágico. No

del todo real.

Sospechaba que había una parte de ella que no había querido hacerlo más fácil

para él. Ella había tenido sus dudas de que dos personas podrían enamorarse

en menos de una semana, así que tal vez ahora ella quería pruebas. Quería

saber si él haría el esfuerzo de encontrarla y ponerse en contacto con ella.

Ella levantó la vista cuando la puerta se abrió y su supervisor Barker salio con

Harrison. Con su metro ochenta, Barker era fácil de detectar. Él murmuró algo,

y luego le dio una palmada en el hombro al agente especial. Harrison se rió

antes de dirigirse hacia su área de trabajo.

Olivia se puso de pie y se acercó a su supervisor. “Perdona, Barker. ¿Tienes un

minuto?"

"Sotiris, yo no sabía que estuvieras de vuelta". Los ojos marrones de Barker se

entrecerraron. "¿Se supone que deberías estar de vuelta?"

"No hasta después de Navidad, pero había algo importante que quería hablar

contigo en persona"

“Est{ bien”. Él hizo un gesto para que ella entrara a su oficina. "Toma asiento".

Ella se sentó en el borde de la silla de cuero negro y cromo y se aferró al

apoyabrazos.

Barker se acercó a su mesa lentamente, estudiándola. "Yo te envié lejos para que

te relajaras, pero aún así pareces tensa"

"Yo…". Ella alzó la barbilla. "Quiero echar otro vistazo a los archivos de Otis

Crump"

Barker cerró los ojos brevemente con una mirada cansada. "Olivia, pasamos por

esto antes. Fue juzgado y condenado por tres asesinatos, y él esta cumpliendo

tres cadenas perpetuas. Gracias a ti, le confesó otros diez asesinatos, pero en

este momento es una pérdida de dinero de los contribuyentes si lo enjuiciamos.

117

Él no va a ninguna parte. Nunca".

"Creo que él puede haber tenido un cómplice"

"No por los asesinatos. Nuestro equipo de forenses examino todas las pruebas

con un peine de dientes finos. Él trabajó solo"

"Él lo dio a entender varias veces…"

"Estaba jugando". Barker plantó sus manos sobre su escritorio y se inclinó hacia

adelante. "El hombre está desesperado por mantenerte con una correa. Él diría

que pequeños hombres verdes lo ayudaron si esto logra someterte. El caso está

cerrado, y, francamente, estoy preocupado por tu obsesión con él"

"¡Yo lograría superarlo si el bastardo dejara de acecharme!". Olivia tomó un

poco de aire para calmarse.

Barker se enderezó. ¿Todavía estás recibiendo las manzanas?"

"Sí". De un salto ella se puso de pie y caminó hacia la ventana. "Él las envió a

casa de mi abuela en Patmos. ¡Mi abuela! Tuve que llevarla rápidamente hacia

la casa de mi padre en Houston, para asegurarme de que ella estuviera a salvo"

Barker hizo una mueca. "Puedo ver por qué estás enfadada"

Olivia avanzo detrás de la silla. "Tiene que haber alguien ayudándolo. Alguien

que envía las manzanas por él"

Barker cruzó sus brazos largos y desgarbados sobre su traje de chaqueta gris a

rayas. Su ceño fruncido hizo que su largo rostro enjuto pareciera incluso más

largo. "Estoy de acuerdo en qué él tiene un cómplice ahora"

"Podría ser alguien cercano a él", sugirió Olivia. "Si volvemos a abrir la

investigación, podemos entrevistar a todos sus amigos y familiares"

"O podría ser un admirador. Los asesinos en serie siempre adquieren algunos

de esos". Barker se frotó la barbilla. "¿Tu familia entiende la importancia de

mantener esto en silencio? No queremos que los medios de comunicación

conviertan esto en la última moda. Lo siguiente lo sabes, cada presos en el país

estaría acechando a su agente de policía favorito".

"Y a Otis le encantaría tener publicidad", se quejó Olivia. "No se preocupe. Mi

familia piensa que esto ya es bastante horrible. No van a empeorar las cosas"

118

Barker frunció el ceño ante su escritorio, absorto en sus pensamientos, mientras

él se paseaba alrededor de la oficina.

"Quiero volver a casa unos días por Navidad", murmuró ella. "Me gustaría ser

capaz de decirle a mi familia que encontramos al cómplice, y que eso es todo"

Barker asintió con la cabeza. "Esta persona fue capaz de seguirte la pista hasta

una isla griega remota. Podría haber una explicación diferente para esto"

"¿Cómo cual?"

"No un cómplice, sino un empleado. Crump pudo haber conseguido contratar a

un Detective Privado". Barker se inclinó sobre su escritorio una vez más.

"Piensa, Olivia. ¿Vistes a alguien en esa isla que podría haber sido un detective

privado?"

Ella se detuvo con una sacudida. MacKay Seguridad e Investigaciones. La sala

giro a su alrededor, y ella se agarró a la parte de atrás de una silla. No. No

podía ser. Pero no había habido otros Detectives Privados en la isla.

"Probablemente sería un hombre que estuviera de visita en la isla y tratara de

pasar desapercibido", continuó Barker.

Un estremecimiento recorrió su cuerpo. No, no Robby. Cualquier persona,

menos Robby.

¿Carlos? Sin embargo, ellos trabajaban para la misma empresa. Ellos

probablemente estaban en la misma tarea. Ella presiono su puño contra su boca.

¿Qué pasa si su asignación había sido ella?

"Oye, ¿estás bien?", Barker rodeo su escritorio.

"Yo…Tengo que irme"

"Pero nosotros no…"

"¡Me tengo que ir!". Ella abrió la puerta y se lanzó fuera. Las cabezas se

volvieron hacia ella. No, no podía pensar en ello. Era demasiado horrible. Ella

no se derrumbaría aquí.

Ella corrió por el pasillo hasta el baño de mujeres. No, no Robby. Él no podría

haberme hecho esto a mí. Ella empujó la puerta, abriendola. Vacía. Ella se

119

acerco para mirarse en el espejo. Ese rostro pálido, preso del pánico era el suyo.

¿Podría ella haber sido engañada? ¿Se habría enamorada ella del enemigo?

Con un sollozo, ella corrió hacia atrás y cerró la puerta del baño. Un largo grito

profundo emano de ella, desgarrando su alma, y coloco una mano sobre su

boca. Ella no podía permitir que nadie la oyera.

Sus rodillas cedieron y se deslizó por la puerta hasta caer en el suelo de linóleo.

Oh Dios, ella debería haberlo sabido. Tal vez una parte de ella siempre lo había

sabido. Él no podía haberse enamorado de ella tan rápido.

Las lágrimas corrían por su rostro. ¡Qué tonta había sido! La primera vez en su

vida que ella no pudo detectar la mentira, y había caído tan terrible engaño.

¡No! Ella negó con la cabeza. Ella todavía quería creer. Ella quería que el amor

fuera verdadero.

"Robby", exclamó. Ella no quería perderlo, no quería perder el sueño, la magia,

la gloria de su amor. Apoyó la cabeza sobre sus rodillas y lloró.

Oh Dios, la última vez que había llorado así, ella había estado en los brazos de

Robby. ÉL la habría abrazado y consolado. Luego él había hecho el amor con

ella.

Una punzada de náusea se retorció en su estomago, y respiró profundamente

para recuperar el control. Ella estaba en el trabajo, maldita sea. Tenía que

conseguir controlarse.

Ella se derrumbaría más tarde, cuando estuviera sola en su apartamento.

Tropezó con un fregadero y se echó agua fría en la cara. Ella se inclinó sobre el

lavado, poco dispuesta todavía a mirarse. No quería ver la prueba viviente de

cómo su corazón partía gravemente.

La puerta se sacudió mientras alguien trataba de abrirla. Entonces ella oyó un

golpe.

"Olivia", preguntó en voz baja Yasmine. "¿Estás bien?"

Ella respiró hondo. "Estoy bien". Echó un vistazo al espejo y se estremeció.

Tenía los ojos enrojecidos e hinchados, la nariz de color rosa y con mucosidad.

"¿Quieres hablar?", preguntó Yasmina.

120

“No”. Olivia caminó trabajosamente hacia la puerta y la abrió. Yasmine se

deslizó en el interior con un gran paquete marrón apretado contra su pecho.

Ella echó un vistazo a Olivia y contuvo el aliento.

"Yo no me siento bien". Olivia tiró un pañuelo de papel del dispensador y se

sonó la nariz.

"¿Problemas con un hombre?", dijo Yasmine en voz baja. "No te preocupes. No

se lo diré a nadie. Voy a decir que atrapasteis un bicho durante tus de

vacaciones. Pasa todo el tiempo"

"Gracias".

Yasmine suspiró. "Es muy difícil encontrar un buen hombre en estos días.

Debería saberlo. He buscado por todas partes"

Las lágrimas de Olivia amenazaron con fluir de nuevo. "Debo ir a casa"

“Por supuesto". Yasmine le dio una palmada en la espalda. "Todavía tienes

algunos días de vacaciones, así que quédate en casa y tómalo con calma"

Olivia se miró en el espejo y se estremeció. "Voy a tener que cruzar la oficina

para sacar mi bolso".

"Voy a buscarlo. Tú espera aquí". Yasmine se dirigió hacia la puerta, luego se

detuvo. "Ah, me olvidaba. Aquí está tu paquete". Ella se lo entregó y se fue.

El corazón de Olivia se tambaleó cuando leyó el remitente. Era de Grikos. Sus

dedos temblaban cuando ella rasgo la tapa. En el interior, vio lana de color

crema. Su suéter. Lo había dejado en casa de Robby.

Ella dejó caer el sobre encima del tocador entre los dos lavamanos y dio un paso

atrás. Los recuerdos de esa noche inundaron su mente. Ella había permanecido

desnuda a su lado. Ella había permitido que él la tocara y besara por todas

partes. Ella había sentido tanto amor y deseo por él, que había estado dispuesta

a renunciar a su virginidad.

Ella se doblo de dolor mientras su corazón se apretaba dolorosamente en su

pecho. ¿Cómo podía haberse enamorado tan rápido de un desconocido? Ella

primero debería haber seguido sus instintos y haber permanecido muy lejos de

un hombre que no podía leer.

Yasmine se dirigió de nuevo al baño. "Oh, Dios mío, ¿estás bien?" Dejó caer el

bolso de Olivia en el suelo y corrió a su lado.

121

Olivia respiró hondo y le indicó el paquete. "Hay un suéter en su interior. ¿Te

gusta?". Ella y Yasmine parecía similares en tamaño.

"¿Estás segura?". Yasmine sacó el suéter del paquete. "Es muy bonito".

“Tómalo. Por favor".

Yasmine frunció el ceño. "¿Es de él? Tiene buen gusto"

"Era mío. No quiero volver a verlo"

“Bueno, est{ bien". Yasmine miró el interior del envase. "Hay algo más aquí.

Una nota". Ella sacó un sobre pequeño. "Tiene tu nombre"

Olivia tragó con fuerza. Ella tomó el sobre, y su mano tembló al ver la letra

fuerte, masculina. Robby. Una oleada de amor se elevó en su interior, todavía se

aforrándose desesperadamente y desesperada en un sueño que ahora parecía

falso. Antes de que pudiera debilitarse, ella rasgo el sobre en dos, arrojando los

pedazos en el inodoro.

"Whoa". Los ojos de Yasmine se abrieron como platos. "Que mal, ¿eh?"

Sus ojos empañados de lágrimas. "Es muy malo. Lo peor"

Yasmine arrugó la nariz. "Te mereces algo mejor que él".

Olivia suspiró. Una parte de ella todavía creía que no había nadie mejor que

Robby. Ningún hombre podría tocar su corazón como Robby lo había hecho.

No era de extrañar esta herida tan condenadamente grave.

122

Capitulo 11

Una semana más tarde

Robby vaciló en el umbral de la puerta. Temía esta noche, pero todo el mundo

esperaba que él estuviera aquí. Nadie se perdía el baile de Navidad en

Industrias Romatech. Las divisiones de ocho salas grandes de reuniones se

habían retirado para dar lugar a un enorme salón de baile. La banda, los High

Voltage Vamps, se encontraba en el escenario, tocando un vals. Normalmente,

él disfrutaría de la música lírica, pero esta noche era sólo ruido.

Shanna Draganesti se había superado este año. En lugar del habitual árbol de

navidad de cinco metros, había cuatro de ellos, uno en cada esquina del salón.

Gigantes esculturas de hielo con forma de reno adornaban las mesas del buffet.

Por el aspecto de sus disminuidos cuernos, estos habían estado en el lugar

durante varias horas.

La fiesta generalmente se iniciaba a las cuatro de la tarde, con toneladas de

alimentos para humanos y una banda para los incautos empleados humanos

que trabajaban en Romatech durante el día. A las seis y media el último de ellos

fue exhortado a retirarse, y un cambio sutil se noto en el salón de baile.

De todas las mesas de buffet excepto una se retiraron los alimentos de los

humanos. Enormes recipientes de hielo fueron colocados, cada uno de los

cuales contenían cocina de fusión para vampiros. Román Draganestis había

usado su genio científico para mezclar sangre sintética con cerveza, whisky,

chocolate y champán. Para aquellos demasiado consentidos, había sangre Light,

sangre sintética con bajo contenido de colesterol y azúcar en la sangre.

Robby observo las parejas que felizmente daban vueltas sobre la pista de baile

y decidió probar la mezcla de sangre sintética con whisky. Sería la mejor

manera de sobrevivir a la noche. Diablos, era la única manera.

Mientras él se acercaba para servirse un trago de éste, vio a Howard Barr

vestido como Santa Claus y sentado en un trono. Howard tenía un bebé en su

regazo, una niña con el pelo negro y rizado. Tenía que ser Sofía, la hija menor

de Draganesti. Su hermano mayor, Constantino, estaba vestido como un

duende, y saltando alrededor del trono, tratando de que las campanas en sus

puntiagudos zapatos tintinearan. Shanna había elegido bien, teniendo a

Howard para cuidar de sus hijos. El hombre-oso sería feroz si alguien

123

amenazaba su responsabilidad.

Dos niñas corrieron a unirse a Constantine. Robby las reconoció como Bethany,

la hijastra de Jean-Luc, y Lucy, la hijastra de Maggie. Eso sólo podía significar

que Jean-Luc y su esposa Heather estaban presentes, junto con Maggie y su

marido, Pierce O'Callahan.

Robby gimió para sus adentros. Justo lo que él necesitaba, una noche en que

estaría rodeado de parejas felizmente casadas. Retiro una botella de Blissky de

un recipiente con hielo. Había vasos en la mesa, pero él no se molestó con ellos.

Él desenroscó la tapa y coloco la botella en el microondas.

¿Por qué ella no llamo? Olivia debería haber recibido el paquete por ahora. Él

había verificado dos veces la información de rastreo, así que sabía que su

sweater había llegado a la oficina del FBI en Kansas City.

Él había incluido una nota, diciéndole lo mucho que la echaba de menos y que

quería volver a verla. Él había escrito su número de teléfono celular para que

ella pudiera llamarlo.

Ella nunca llamo. ¿Cómo podía interpretar esto, salvo que ella no sentía lo

mismo que él? Había regresado a Nueva York dos noches atrás, su pena de

prisión había terminado. Si Angus y Emma esperaban que él regresara alegre y

lleno de energía, se iban a llevar una gran decepción.

En todo caso, él se sentía peor. Por lo menos antes, cuando había estado

consumido por la ira, él había tenido un propósito. Su búsqueda de venganza

lo había motivado y lo había llenado de pasión de pasión. Ahora, él sentía como

una cáscara vacía, en silencio soportando cada noche, haciendo sus deberes y

tratando de no verificar su teléfono celular cada cinco minutos para comprobar

las llamadas perdidas.

Abrió el horno de microondas y se quemó los dedos en la botella caliente.

"Maldición”. La había dejado mucho tiempo en el microondas.

Algunas risas resonaban detrás de él, y se volvió para encontrarse a

Constantine, Bethany, y Lucy mirándolo.

Bethany alzó la barbilla con una mirada mojigata. “Has dicho una palabrota".

“Sí, eso hice". Robby inclinó la cabeza. "Mis disculpas".

124

"Usted está usando una falda escocesa", anunció Constantine

“Eres muy observador". Robby bebió un poco de su bebida caliente. Éste se

sintió como un trago dolorosamente ardiente al bajar por su garganta, y le

gustó.

"Vamos", le susurró Constantine a Bethany, dándole un pequeño golpecito en el

codo. "Te desafío".

"¡Hey!". Bethany hizo una mueca y volvió corriendo hacia donde se encontraba

Howard, seguida por Lucy con una risita.

"Tino". Robby arqueó una ceja. "¿Qué estáis haciendo, muchacho?

Constantine asumió una mirada angelical, fácil de lograr con sus rizos rubios y

sus grandes ojos azules. "Me estaba preguntando si usted hace igual que el tío

Angus. Me dijeron que él no lleva nada de ropa interior. Así que desafíe a

Bethany a que mirara debajo de su falda escocesa".

Robby bebió otro trago de su botella. "En primer lugar, tú no deberías asustar a

las mozas jóvenes. Vosotros podríais terminar viejo y solo". Al igual que yo. Él

tragó más Blissky. "Y en segundo lugar, vosotros no deberíais pasar todo el

tiempo pensando en las partes íntimas de un hombre"

Tino quedo con la boza abierta. “Yo no lo hago. Sólo le estaba tomando el pelo a

Bethany. En serio"

Robby asintió con la cabeza. “Eres un buen muchacho. Y sé lo que regalarte

para esta Navidad"

Tino sonrió y saltó, provocando que sus zapatos tintinearan. "¿Qué? ¿Qué vas a

regalarme?"

"Una falda escocesa".

Una expresión de horror se reflejo en la cara del niño antes de que su educación

en la etiqueta se pusiera en marcha Él intentó una sonrisa vacilante. “Gracias,

Robby". Él corrió lejos, sus zapatos tintineando. "¡Mamá, mamá!" Él se precipitó,

en busca de su madre.

Robby bebió hasta el último trago de Blissky. Un reconfortante calor se extendió

a través de su pecho para luego esfumarse hasta su cerebro. Él coloco de nuevo

una botella en el horno de microondas mientras Tino encontraba a su madre.

125

Con su agudo oído, Robby escucho la conversación.

"Tino, ¿qué sucede?" Shanna se inclinó hacia su hijo.

"Si Robby me regala una falda escocesa, ¿tengo que ponérmela?"

Shanna sonrió. "Creo que te verías adorable con una falda escocesa".

"¡Ay!" Tino corrió de nuevo hacia Howard para darle la terrible noticia.

Robby suspiró mientras sacaba la botella del microondas. Él ciertamente había

hecho su parte de propagar el espíritu navideño. Él hizo una reverencia a la

escultura del reno que goteaba y bebió un largo trago.

"¿Es verdad, Robby?”, preguntó una voz femenina detrás de él.

Él se dio la vuelta y vio doble por un momento. Dos Shanna Draganestis

llevando un vestido de color rojo a juego. "Och, Shanna. Un bonito vestido,

como siempre". Él hizo una reverencia y, vio sus cuatro pies convertirse en dos.

"Escuché una inquietante noticia", dijo ella, gracias a Dios con una sola voz.

"Espero que pueda hacerte cambiar de opinión"

Él se enderezó, y la sala se arremolino a su alrededor. "Yo no le comprare una

falda escocesa si al muchacho le molesta".

"No por eso". Shanna agitó una mano. “He oído que sacasteis tu nombre de la

lista secreta de Santa Claus. ¿No deseas entregar regalos esta Nochebuena?”

"No tengo ningún animo de celebrar este año".

"Eso es exactamente por qué deberías hacerlo", insistió ella. "Te hará sentir

mejor"

Él se quejó. ¿Por qué todas las mujeres querían ayudarlo? Corrección, todas las

mujeres, excepto la que él quería. Él bebió más Blissky.

Shanna puso sus manos en las caderas. "Emborracharse no va a resolver tus

problemas"

126

“Sí, pero si lo hace me importa un comino". Él levantó la botella y la terminó.

"Robby, por favor, necesitas ver a un terapeuta. Emma y yo estuvimos

discutiendo eso anoche, y tú claramente…"

"Ningún otro terapeuta. La última casi me mata"

Los ojos de Shanna se abrieron como platos. "¿Visteis a un terapeuta? ¿Cuándo?

¿Dónde?"

"En Patmos. Pero ella se escapó". Él saco una tercera botella del recipiente de

hielo.

"¿Ella?"

"Sí".

Shanna quedó sin aliento. “Entonces es verdad"

Él se puso rígido. "No estoy loco. Nunca lo estuve"

“No, significa que Carlos tenía razón. Él nos dijo que tu estabas enfermo de

amor, pero nosotros no creíamos que habías conocido a alguien..."

"Ese maldito Carlos”, murmuró Robby. "Le dije que mantuviera su boca

cerrada”.

“Bueno, ¿quién es?", preguntó Shanna.

"Una diosa griega". Él hizo un gesto dramático con su botella. "Conocerla es

adorarla. Amarla es adorarla con mala poesía hasta el fin del mundo"

La boca de Shanna se contrajo. "Eso suena muy prometedor"

“No". Él presiono la botella contra el pecho. "Ella no esta interesada en mí"

"¡Dios mío!”, murmuró Shanna.

"Oh maldito infierno”, lo corrigió él.

Ella se estremeció. "Trata de no caerte bajo la mesa. Podrías asustar a los niños".

127

"Como queráis, señora”. Él desenroscó la tapa de la botella y bebió el frío

Blissky.

"Oh, mira". El rostro de Shanna se iluminó. "Darcy y Austin han llegado. ¿Has

oído las buenas noticias?"

“No, pero tengo un terrible sentimiento…"

"¿Sabías que todos lo óvulos de Darcy murieron cuando ella era un vampiro?"

"Yo personalmente no estoy al tanto con sus óvulos”.

Shanna soltó un bufido. "Ella pidió prestados unos óvulos a su hermana, y

Román utilizo el esperma de Austin para fertilizarlos. ¡Y funcionó! ¡Ella está

embarazada!"

Robby le dirigió una confusa mirada a Austin. "Él no parece estar embarazado"

Cuando Shanna le golpeó el hombro, él se tropezó a un lado.

Ella sacudió la cabeza con desaprobación. "Por lo menos sabes de Jean-Luc y

Heather, ¿verdad?"

“No. Yo fui exiliado a una isla remota durante cuatro meses. Creo que eso es lo

que los mortales hacen con sus no deseados pasteles de frutas de Navidad"

"Todos fuimos a visitarte", protestó Shanna. "De todos modos, cuando Jean-Luc

y Heather volvieron de Patmos, le dijeron a Román que querían tener hijos. Así

que él hizo su pequeño truco de magia, ¡y funcionó!"

“Uf, eso es bueno". Robby estaba muy contento por Jean-Luc. Román había

encontrado una manera de utilizar la esperma humana viva, pero borraba el

ADN del donante y lo sustituía por una de un Vampiro. Gracias al

procedimiento de Román, el hijo de Jean-Luc sería una realidad para él. Al igual

que Constantine y Sofía eran en realidad hijos de Román. Ellos no eran del todo

humanos, sin embargo.

Quizás era mejor que Olivia no hubiese llamado. Dudaba que ella quisiera

casarse con un vampiro y dar a luz hijos medio vampiros.

“Bueno, ¿adivina qué?”. La voz emocionada de Shanna interrumpió sus

pensamientos. "¡Ellos van a tener gemelos! ¿No es emocionante?"

128

Robby asintió con la cabeza. “Sí. Apenas puedo contenerme"

Ella le lanzó una mirada irónica. "Debería intentar estar feliz por tus amigos"

"Lo estoy. Estoy encantado de que todo el mundo estén felizmente casados y

que se multipliquen como malditos conejos"

"No todo el mundo aquí está casado. Lady Pamela y Cora están allá en la mesa

del Chocolood. A ellas probablemente les encantaría que alguien las saque a

bailar"

"No, gracias". Ellas no eran Olivia.

"¿Qué hay acerca de las famosas modelos, Simone e Inga?". Shanna señalo la

mesa de sangre Light. "Tú las conoces, ¿no es así?, ¿desde tus días en París?"

“Sí. Ese es el problema. Yo las conozco. Si la vanidad y la superficialidad fueran

virtudes, ellas serían santas".

Shanna sonrió mientras ella miraba detenidamente alrededor de la habitación.

"No necesitas jugar a la casamentera", le dijo Robby. "Voy a estar bien"

"¿Está seguro?" Ella le dirigió una mirada dudosa.

“Sí. Adelante. Disfruta de la fiesta".

Shanna le dio una palmada en el hombro. "Feliz Navidad, Robby". Ella se

dirigió hacia sus hijos.

Por lo que Robby podía oír, Constantine estaba recibiendo un discurso de parte

de Angus sobre los beneficios de llevar una falda escocesa, mientras que Román

escuchaba con una divertida expresión. Shanna llamo a Emma a un lado para

susurrarle.

Maldición. Tal vez el Blissky no había sido tan buena idea después de todo. Este

había aflojado su boca demasiado. Ahora todo el mundo sabrían acerca de su

triste vida amorosa.

Él se volvió para mirar la pista de baile. La banda estaba tocando una melodía

lenta, y las parejas se balanceaban con sus brazos alrededor uno del otro.

Maldita sea. ¿Es qué la noche nunca terminaría? Tomó un largo trago de

Blissky.

129

"Robby, mi muchacho". Angus se acercó a él y le dio una palmada en la espalda.

Él se tambaleó hacia delante y se afirmo en la mesa. Miró a su izquierda y vio a

Emma mirándolo con el ceño fruncido. Miró a su derecha y se encontró con el

ceño fruncido de Angus. Miró a la izquierda de nuevo, pero la habitación daba

vueltas, por lo que él amplió su postura para evitar balancearse. El ceño de

Emma se hizo más profundo.

Suspiró. "Ay, ¿a qué debo el placer de tú alegre compañía?"

Emma le quitó de un tirón la botella de Blissky botella de su mano. "Shanna me

dijo que te estabas emborrachando”

"Ella se equivoca", dijo Robby. "Ya estoy borracho. Estoy sintiendo un zumbido

muy agradable justo aquí mismo. Él trato de darse unos golpecitos con un dedo

en la sien, pero falló y se golpeo su nariz. "No estoy de guardia esta noche, así

que esto no debería molestarte”.

El ceño de Angus se suavizó. "No estoy enojado contigo. Estoy preocupado por

ti"

Emma le tocó el hombro. "¿Necesitas hablar de ello?"

“No"

"¿Cuál es su nombre?", lo presiono Emma.

"¿Cuáles son las últimas noticias sobre Casimir?", preguntó Robby, tratando de

cambiar de tema.

Angus mordió el anzuelo. "Tenemos una pista de que él se esconde en Bulgaria.

Zoltan y Mikhail lo están comprobando"

"¿Por qué esto toma tanto tiempo?", preguntó Robby. "A Casimir y a sus

seguidores les gusta matar después de comer. Vosotros deberíais ser capaces de

seguirles la pista siguiendo el rastro de los cadáveres.

“Sí, normalmente así trabajarían”, estuvo de acuerdo Angus.

Pero al parecer, él sólo se esconde en este momento. Él no confía en cualquiera.

Y creemos que él ha evitado cometer asesinatos con el fin de permanecer

oculto”.

"Debe ser duro para el bastardo", murmuró Robby.

"Ahora mismo, estamos m{s preocupados por ti, muchacho”, dijo Angus.

130

"¿Hay algo que podamos hacer?", preguntó Emma.

"Podéis devolverme la botella”. Robby agarró la botella.

Emma puso esta sobre la mesa. "¿Cómo se llama?"

"Olivia". Robby agarró la botella. Empezó a beber, pero dejó la botella sobre la

mesa. La emoción se había ido, y el dolor todavía estaba allí. "Voy a estar bien.

Vayan, bailen, diviértanse"

"Vamos a estar en Nueva York durante la Navidad si tú nos necesitas", dijo

Angus.

Emma le dio una palmada en el hombro. "Feliz Navidad, Robby. Que todos tus

sueños se hagan realidad"

"Feliz Navidad". Él los vio dirigirse hacia la pista de baile.

Que todos tus sueños se hacían realidad. Su sueño sería que Olivia lo llamara

por teléfono. Más bien, Olivia acostada en su cama. Bien podría soñar en

grande. Su cabello suelto, y los rizos negros desplegados a través de su

almohada. Sus brazos se acercarían a él, sus piernas envueltas alrededor suyo, y

él se hundiría en su interior…

"¿Qué es tan gracioso, hermano?"

Robby fue devuelto a la realidad. "¿Gracioso?". Él miró a Phineas.

“Sí, estabas allí con una gran sonrisa en tu rostro". Phineas sacó una botella de

Blissky desde una bañera de hielo. "No me digas. Estabas pensando en una

mujer"

Robby se quejó. "¿Es tan obvio?"

"Sólo para mí, hermano. Estoy súper sensibilizado a todo lo relacionado con el

amor y el sexo débil". Phineas coloco la botella en el microondas. "Y Carlos

mencionó al pasar que estás enfermo de amor por una muchacha"

"Ese gato maldito"

"Relájate, hermano. Esta es tu noche de suerte. El Doctor Amor está en casa y a

tu servicio. Siéntete libre de aprovechar mi experiencia para dirigir todas sus

consultas románticas en mi dirección"

131

Robby respiro profundamente, entonces pensó, ¿Por qué no? "Ella no ha

llamado"

"¿Tú le pedisteis que te llamara?" Cuando Robby asintió con la cabeza, Phineas

preguntó: "¿Cuántas veces?"

"Una vez. Le escribí una nota"

Phineas se burló. "¿Una vez? Amigo, apenas has comenzado. Después de que le

hayas pedido a ella unas veinte veces, entonces puedes preocuparte"

"¿Veinte veces? ¿Eso no sería un poquito como acoso?

Phineas se encogió de hombros. "Toma mi situación. Estoy locamente

enamorado de LaToya Lafayette. Yo sé que ella es la única para mí"

"¿Pero no es ella quién trato de envenenarte con la salsa caliente?"

"Un bache de menor importancia en el camino hacia el amor, hermano". Phineas

saco la botella del microondas. "No puedes esperar que el amor verdadero sea

fácil. Después, ella dijo que lo sentía y que no tenía intención de hacer tanto

daño. Así que ya ves, ella realmente se preocupa"

"¿Así que ella va a salir contigo ahora?", preguntó Robby.

"Bueno, no. Repentinamente, ella se trasladó a Nueva Orleans".

"Eso suena como un no".

"Tío, eso suena como un desafío. Sólo los débiles se dan por vencidos”. Phineas

tomo unos tragos de Blissky. "¿Así que adivina adónde voy para Navidad?"

"¿Nueva Orleans?"

"Acertasteis. Voy a sorprender a LaToya". Phineas tomó otro trago de Blissky.

"Maldición. ¡Esto esta muy bueno!".

Robby tenía sus dudas de que LaToya alguna vez aceptaría a Phineas. Sin

embargo, el Doctor Amor tenía un punto válido. Valía la pena luchar por el

amor verdadero.

Una nota no era suficiente. Robby había enviado el paquete a Kansas City, pero

Olivia podría estar aún en Houston. "Ella podría 'no haber recibido la nota"

132

“Eso es. Ésta podría haber terminado en Tombuctú". Phineas levantó la botella

de Blissky. "¿Ves esto, hermano? Tienes que decir que la botella está medio

llena. Tienes que creer que hay esperanza"

Robby asintió con la cabeza. Él necesitaba confiar en Olivia, confiar en que ella

había llegado para él. “Tienes razón. Le voy a escribir de nuevo. La quiero. Yo

no me daré por vencido"

"¡Eso es!" Phineas sonrió. "Todo en un día de trabajo para el Doctor Amor"

133

Capitulo 12

Olivia se alegró cuando la temporada de vacaciones termino. El estrés añadido

parecía ser el punto de inflexión para un montón de gente. Ella y sus colegas del

FBI habían estado muy ocupados con incesante actividad, asesinatos y

secuestros, cometidos generalmente por un supuesto ser querido. Por lo menos

sus seres queridos ya no estaban enojados con ella. Había pasado la Navidad

con ellos en Houston, y las manzanas no habían llegado.

Era un amargamente frío martes por la mañana hacia el final de enero, cuando

las cosas finalmente se calmaron a partir de un ritmo frenético a una agitación

normal. Ella dejo su abrigo y su bufanda en la parte posterior de la silla, luego

abrió el último cajón de su escritorio para dejar su bolso en el interior. Las cartas

aún estaban allí, un recordatorio constante del dolor y la confusión que sentía

hacia Robby.

Él enviaba una carta cada semana, y ella no sabía qué hacer con él. Ella se sentó

en su escritorio y coloco los tres sobres delante de ella. Todos tenían la misma

dirección del remitente, un lugar que se llama Industrias Romatech en White

Plains, Nueva York. ¿Debería ella contestarle? Y decirle, ¿qué? Déjame sola. No

me dejes sola.

Ella deslizo sus dedos sobre su nombre, escrito por su mano. Ella aún lo echaba

terriblemente de menos. El dolor de la traición había sido demasiado fuerte

cuando ella recibió una segunda carta. La había tirado a la basura.

Cuando llegó la tercera carta, ésta la hizo pensar. ¿Acaso un hombre culpable

seguiría escribiendo? Tal vez. Otis era culpable como el infierno, y a él le

encantaba interactuar con ella. Una parte de ella, en lo profundo de sus

entrañas, se rebeló contra la idea de que Robby alguna vez podría ser como

Otis. Robby era noble y valiente. Había arriesgado su vida para salvarla de la

pantera.

Pero ella tenía miedo de confiar en sus instintos. La fe ciega podría conseguir

una mujer muerta. Todas las víctimas de Otis habían creído en él antes de

comprender que él era un asesino sádico.

Ella había dejado caer la tercera carta sin abrir en su cajón. Desde entonces, dos

semanas más habían pasado y dos cartas más habían llegado. Cobarde, ella se

reprendió. ¿Por qué no las abres?

134

Porque éstas podían estar llenas de mentiras. Podrían estar llenas de

emocionales suplicas que desgarrarían su corazón. Dejó caer las cartas en el

cajón y lo cerró. Si las abría, ella estaría abriéndose a sí misma a la posibilidad

de resultar herida de nuevo. Ella tenía que mantener sus emociones fuera de

esto, porque en lo que se refería a Robby, ella era una ruina emocional.

Su corazón le dolía por él, pero su mente lógica le advertía que fuera cautelosa.

Ella lo había conocido menos de una semana y había sido incapaz de leer sus

sentimientos o medir su sinceridad. Ella simplemente no podía confiar en él o

en sus sentimientos hacia él. Y su afición por sobre analizarlo todo estaba

volviéndola loca. Lo que necesitaba eran fríos hechos concretos. Hechos en los

que ella pudiera confiar.

Tres semanas antes, después de la tercera carta hubiera llegado y sus dudas

habían salido a la superficie, ella había iniciado una investigación de Robby

MacKay. El sitio web de Seguridad e Investigaciones MacKay fue

sorprendentemente simple, no ofreciendo nada más que una dirección en

Londres y en Edimburgo, y un formulario de contacto para enviarlo por correo

electrónico para obtener información. Ella no había enviado un correo

electrónico porque no quería alertar a la compañía de que estaba husmeando

sobre ellos.

Las cosas habían estado tan agitadas en la oficina, que ella había tenido que

recurrir a llegar a su trabajo una hora más temprano cada día para aprovechar

al máximo el tiempo para su investigación. Tres semanas de investigación, y

todavía ella no tenía nada de nada. Había cientos de Robert Mackay, esparcidos

por todo el planeta.

Había empezado con tres Robert Alexander Mackay que ella había encontrado

en Escocia. Uno de ellos era un médico de sesenta y cuatro años de edad, en

Aberdeen, otro era un pescador de treinta y cinco años de edad en la Isla de

Mull, y el último era un estudiante de ocho años de edad, en Glasgow. Era un

callejón sin salida.

Ella recordó que él había mencionado poseer una propiedad en Escocia, pero su

búsqueda se encontró con otro callejón sin salida.

El simple nombre de Robert MacKay le dio una lista mucho más larga de

nombres, pero con ninguno de ellos tuvo éxito. Amplió la búsqueda a todas las

Islas Británicas, pero tampoco tuvo éxito. Ella descubrió un artículo interesante

sobre un investigador llamado Robert MacKay que habían capturado a un

notorio asesino en serie en Londres, pero esto había ocurrido en 1921. Otro

callejón sin salida.

135

Ella pensó que podría encontrar una referencia al abuelo de Robby. Habían

concedido una medalla al valor y le habían dado el título de caballero a un

Angus Alexander MacKay al final de la Segunda Guerra Mundial. Ninguna

otra mención de él. Otro callejón sin salida.

Ella encendió su computador y examinó las notas en su bloc de notas. Habían

numerosos Robert Mackay en Australia y Nueva Zelanda, unos pocos en

América del Sur y Sudáfrica, y muchos más en Canadá. Ya que la dirección del

remitente en los sobres había citado la ciudad de Nueva York, ella ahora estaba

investigando las posibilidades en Estados Unidos.

¿Cómo va la gran Caza de Robby?"

Ella levantó la vista para ver a JL Wang apoyando su antebrazo en la parte

superior de la pared de su cubículo. Ella le había dicho hacían varias semanas

que ella sospechaba que un hombre que había conocido en Patmos estaría

ligado con Otis.

Desde entonces, JL se había mantenido informado acerca de su investigación,

llamándola la Gran Caza de Robby.

Ella suspiró. "Ciento veinticuatro fuera y alrededor de tres billón para seguir”

"Podría ser peor”, JL murmuró su frase favorita. "Pudo haberse llamado John

Smith"

Ella gimió de frustración. "He estado en esto durante tres semanas. Nunca he

visto a nadie tan difícil de rastrear"

"Lástima que tu hombre no tenga un nombre más distintivo, algo así como...

Willoughby Gallsplat".

Olivia soltó un bufido. "Ayer, localicé a un Robert Alexander Mackay de

veintisiete años de edad, en Kentucky. Un ex-soldado, recibió el Corazón

Púrpura"

“Suena bien".

“Sí, suena como un gran tipo. Es un jugador estrella del equipo de baloncesto

de silla de ruedas local".

136

"¡Uy! ¿Deduzco de tu Robby tenía ambas piernas?"

"Sí". Y un maravilloso pecho. Hombros anchos. Hermoso rostro. Suave pelo

castaño. Bonito ojos verdes.

"¿Tenía él un cerebro en pleno funcionamiento?"

Ella le lanzó una mirada molesta a J.L. "Sí".

"Sólo estoy diciendo que sería un idiota para dejar escapar a alguien como tú”.

"Bueno, eso es amable, pero estoy preocupado por todos los callejones sin salida

que estoy encontrando. No es normal". Ella frunció el ceño ante sus notas. ¿Qué

si él hubiera mentido acerca de su nombre? ¿Y si hubiera mentido en todo?

"Sí, eso es raro". JL tamborileó con los dedos en la separación de los paneles.

"Con toda la información que tenemos a nuestra disposición, deberías ser capaz

de rastrearlo. Una persona tendría que trabajar deliberadamente en eso para no

aparecer en ninguna parte”.

Ella tragó saliva. ¿Qué tipo de persona no tenía pasado? En esta época, era

prácticamente imposible borrar todo rastro de si mismo. “¿Crees que está en

operaciones encubiertas?”

“Tal vez. O tal vez te dio un nombre falso”. JL levantó una mano. "Me retracto.

Habrías sabido si hubiera mentido”.

Ella dio un respingo. "Ese es el problema. Yo no podía leerlo. Mi abuela no

pudo, tampoco, y eso nunca ha pasado antes".

"¿Nunca? Maldición. Él podría haber estado mintiendo sobre muchas cosas. Tal

vez ha tenido una formación especial en el engaño"

Su pecho se apretó. “Entonces, ¿tú crees que él es quien le ayuda a Otis para

acosarme?”

J.L. la miró con tristeza. "Creo que tenemos que llegar al fondo de esto. No

puedo sentir emociones como tú, pero hasta yo puedo decirte que esto te esta

causando mucho dolor"

Ella tomo una temblorosa respiración. "Necesito saber la verdad". Ella

necesitaba saber si Robby había sido sincero. Él había dicho que estaba

enamorado de ella. Le había hecho el amor con tanta dulzura. Tenía que haber

sido verdadero. Era demasiado terrible pensar lo contrario.

137

"Tú quieres que él sea inocente, ¿no?", dijo JL en voz baja.

Ella asintió con la cabeza. Las lágrimas se reunieron en sus ojos, y ella parpadeó

para retirarlas.

“Muy bien, vamos a asumir que es inocente. Si él no envió las manzanas…"

"Entonces, alguien más lo hizo", Olivia terminó su frase.

"¿Quién sabía que ibas a Patmos", preguntó JL.

"Mi familia. Tú".

Él fingió una mirada sorprendida. "Soy inocente, lo juro. He sido un buen

muchacho toda mi vida"

Ella se burló. "Detecte un pequeño engaño."

“Maldición. Sabía que no debería haber robado ese banco"

Ella sonrió. JL, bendito sea, siempre tenía un modo de animarla

"Y yo no debería haber pateado a Mickey Mouse en las bolas en Disney World"

Ella se echó hacia atrás. "Estás diciendo la verdad ahora"

"Maldita sea, eres buena".

"¿Por qué pateasteis a Mickey?"

J.L. se encogió de hombros. "Yo sólo tenía tres años de edad. Imagínate el horror

de encontrarte con un sonriente roedor que es más grande que tú. Además, creo

que él quería mi helado"

Ella se echó a reír.

"¿Quién más sabía dónde ibas?", preguntó JL.

"Algunas personas de por aquí." Su sonrisa se desvaneció, y ella intercambio

una mirada de preocupación con él.

JL miró por encima del hombro, y luego bajó la voz. "¿Qué te dijo Barker?"

138

“Está de acuerdo en que Otis podría tener un cómplice, pero él me ordenó

permanecer fuera de eso. Él dijo que Harrison investigaría". Ella se puso de pie.

"Veré si él lo ha hecho"

Ella se acercó al área de trabajo de Harrison. De muchas maneras, Frank

Harrison parecía completamente normal: altura media, peso medio, cabello

castaño, ojos color avellana. Olivia tendían a estar de acuerdo con la evaluación

de J.L. Harrison se comportaba como un idiota por lo que llamaría la atención

de la multitud.

"¿Tienes un momento, Harrison?", le preguntó ella.

Él dirigió una mirada molesta en su dirección, luego regresó a estudiar el

monitor de su computador. "Estoy ocupado. En caso de que no lo sepas, el caso

Morehouse sigue abierto"

Olivia asintió con la cabeza. Tyson Morehouse era un empleado de correos

sospechoso de malversación de fondos. Dijo no saber nada sobre el dinero que

faltaba, pero Olivia lo había entrevistado el día anterior y lo conocía mejor.

"Él estaba mintiendo", dijo ella. "Estaba en mi informe".

Harrison soltó un bufido. "Al igual que necesitamos tu aporte. Nosotros ya nos

imaginábamos que el tipo es culpable. Saunders lo esta siguiendo mientras yo

rastreo todas sus cuentas bancarias". Él miró a Olivia. "¿Por qué no nos ahorras

algo de tiempo y usas tus extraños poderes para localizar el dinero que falta?"

“No soy una psíquica, Harrison”.

"Oh. Es una lástima". Él volvió a estudiar el monitor. "Pensé que toda esa basura

paranormal era lo mismo"

Olivia sintió la rabia a punto de estallar de JL, así que ella le dirigió una mirada

de advertencia.

Ella apretó los dientes. "Mira, Harrison, nos preguntábamos si habías

comprobado acerca de la situación de Otis Crump"

"Otra pérdida de tiempo", murmuró Harrison mientras garabateaba algunas

notas. "Fui a Leavenworth el viernes pasado y hable con el director. Él tenía un

guardia comprobando el libro de visitas. Los únicos visitantes que Crump ha

tenido en los últimos ocho meses somos usted y yo, Sotiris".

139

"¿Y su e-mail?”, preguntó ella.

"Se examina todo, entrada y salida. Nada acerca de las manzanas". Harrison la

miró, y ella podía sentir su creciente irritación. "Usted tiene al tipo equivocado.

Alguien más está jugando con usted"

Ella frunció el ceño. Las manzanas tendrían un significado sólo para Otis. O

alguien más que conociera todos los detalles sobre su caso. ¿Tal vez un

admirador? ¿Alguna persona enferma que había estudiado a Otis y quería

hostigar a los enemigos del criminal con un retorcido sentido de la lealtad?

"Necesito una lista de todos los que se han comunicado con él"

Un arrebato de ira emano de Harrison, y la fulminó con la mirada. "Olvídalo,

Sotiris. El caso esta cerrado".

"No esta cerrado mientras Otis sigue enviándome las manzanas".

"Así que usted está recibiendo un poco de fruta", gruñó Harrison. "¿Y qué? Si

usted no puede soportar el calor, salga de la maldita cocina"

"Oye", protestó J.L. "No le hables así a ella”.

"No es asunto tuyo, Cárcel16", respondió Harrison, usando el apodo de JL

“Un momento, ustedes dos". Olivia levantó las manos. Ella volvió su mirada

hacia Harrison. "No estoy diciendo que el caso esta cerrado, porque tú no

hicisteis un buen trabajo. Puesto que no puedes ser molestado, lo haré yo

misma”.

Harrison hizo un sonido de disgusto. “Est{s obsesionada con el maldito tipo.

Ustedes dos se merecen el uno al otro”.

JL murmuró algo bastante desagradable en chino, pero Olivia lo hizo callar con

un ligero movimiento de su cabeza. Ella se centró en Harrison. "¿Cuántas veces

has visto a Crump?"

Harrison volvió a su monitor. “Sólo un par de veces. Odio ver a ese idiota"

"¿Cuándo lo vistes por última vez?"

16

Cárcel: Jail en ingles

140

"No me acuerdo"

Ella se puso rígida.

"Ahora no me molestes y déjame volver al trabajo", dijo Harrison con los

dientes apretados.

Olivia abrió la boca, pero JL la agarró del brazo y la alejo.

"Vamos, Sotiris, ya escuchasteis al hombre", dijo JL en voz alta mientras él la

llevaba a través de la habitación. "Déjalo trabajar”.

"Yo no lo hice", susurró. "Él…"

"Shh". JL le lanzó una mirada de advertencia y en voz baja, "Tenemos que

activar el cono del silencio".

"No tenemos un cono de silencio".

"Vamos a improvisar." Él miró alrededor del área abierta de trabajo. "Ve a la

oficina de Yasmine. Ella está fuera hoy. Nos encontraremos en cinco minutos".

"Bien". Olivia se dirigió hacia la derecha, mientras que JL viró a la izquierda

hacia el pasillo.

Ella se deslizó dentro de la oficina de Yasmine y encendió la luz. El armario de

suministros estaba junto a la oficina, así que siempre podía pretender que

estaba en busca de clips o grapas si alguien le preguntaba qué estaba haciendo

allí.

Caminó a través de la oficina, su corazón acelerado mientras la gravedad de sus

nuevas sospechas daba en el blanco. ¿Por qué Harrison mentiría sobre su

encuentro con Otis? ¿Qué ocultaba él? Parecía demasiado inverosímil,

demasiado terrible imaginar que un agente especial ayudara a un criminal a

acosarla. Pero no había duda de la verdad. Harrison había mentido. Y él había

intentado convencerla de que Otis no era el responsable de enviarle manzanas.

Ella sabía que no era cierto.

Ella siguió caminando, sus pensamientos cada vez más alarmantes. Ella vio el

jersey que le regalo a Yasmine, cuidadosamente doblado en una estantería.

Gracias a Dios Yasmine nunca le había contado a nadie acerca de su colapso en

el baño. Se preguntó dónde estaba la administradora de la oficina, y se detuvo

junto a su mesa para ver su calendario. Una cita con el médico.

141

La puerta se abrió, y JL entró en la oficina con una bolsa con una bolsa de la

máquina expendedora del pasillo. El cerró la puerta con llave. “Muy bien,

vamos a hablar"

"Harrison estaba mintiendo", susurró ella.

"Lo sé. Siempre que escuchas una mentira, te colocas completamente rígida e

irascible”.

Ella se puso rígida. "¿Eso hago?"

“Sí, justo así". Él abrió la bolsa y el olor a nachos de queso llenó la habitación.

"¿Así que estamos pensando lo mismo? ¿Harrison fue quién envío las

manzanas?"

Ella dio un respingo. "Es una acusación terrible de hacer. No podemos asumir

que es culpable sólo porque no nos agrada"

“Muy bien, las emociones a un lado, echemos un vistazo a los hechos". JL saco

un nacho de la bolsa. "Te ha mentido. Él sabía dónde ibas a pasar tus

vacaciones. Ha tenido oportunidad de encontrarse con Otis. Y tiene la

motivación". Él se llevo el nacho a la boca.

"¿Qué motivación? Sé que no le agrado…"

"Podría haber más. Tú eres quien logro las más recientes confesiones de Otis.

Podrían estar tratando de hacerte lucir inestable entonces nadie te creería". JL le

ofreció un nacho.

Ella negó con la cabeza y se paseó por la habitación. "Otis ya había sido

condenado antes de que él me conociera. No creo que hacerme parecer loca le

ayudará en su apelación"

J.L. mordió otro nacho. "¿Qué le ayudaría en su apelación?"

"Tendría que parecer inocente". Ella se detuvo. "Él podría jurar que un cómplice

cometió los asesinatos"

J.L. se estremeció. "Y tú has estado insistiendo en que él tiene un cómplice"

"Debido a las manzanas, sí. Pero si él puede convencer a todos de que tenía un

cómplice en los asesinatos... "Olivia gimió. "Él esta jugando conmigo. El muy

bastardo me esta utilizando".

142

"Si lo vemos de esa manera”, JL se echó otro nacho a la boca. "Tenemos que ser

cuidadosos al respecto"

"Necesitamos pruebas". Olivia se llevó la mano a su estómago. Sólo la idea de

que un agente federal podría aliarse con un asesino en serie, era un

pensamiento nauseabundo.

"Voy a investigar a Harrison", se ofreció J.L. "No te preocupes. Voy a ser

discreto"

Olivia asintió con la cabeza. "Voy a reforzar mi investigación sobre Robby". Ella

se pondría en contacto con MacKay S & I. Si Robby MacKay envío en secreto las

manzanas, ella lo descubriría. Ella demostraría su inocencia.

Y entonces ella sería libre para amarlo.

143

Capitulo 13

“No sé por qué me tienes que llevar", se quejó Constantino.

Robby no lo sabía, tampoco. Por lo general, Román llevaba a su hijo, pero por

alguna razón él no estaba disponible esta noche. Connor, tampoco. Shanna

había llamado a Robby a la sala de espera de su oficina dental en Romatech y le

informó que necesitaba ayuda para llevar a Tino a la escuela. Entonces ella se

fue corriendo hacia una sala de examen, dejándolo solo con Tino.

Tenía que ser una conspiración de algún tipo. Robby sonrió para sí mismo al

imaginarse a Olivia llamándolo paranoico.

Constantino hinchó su pequeñito pecho. "Yo podría tele transportarme solo"

“Es un largo camino hacia la escuela". Robby no estaba seguro de la ubicación

exacta de esta, ya que era un secreto muy bien guardado, pero él sabía que tenía

que este tenía que estar a varios cientos de metros de Romatech. "Podría ser

muy peligroso si te perdieras en el camino".

El labio inferior de Tino sobresalía. "Desearía que todos dejaran de tratarme

como a un bebé. El bebé de Sofía. Casi tengo tres años"

"Och. ¡Es una maravilla que no te hayas cortado al afeitarte". Robby abrió su

teléfono celular y marcó el número que Shanna le había dado.

"Academia Dragon Nest", respondió una voz femenina.

Ella parecía vagamente familiar, pero Robby desestimó aquel pensamiento ya

que nunca había estado en la escuela antes. “Sólo un minuto". Cubrió el

teléfono con la mano y le dirigió una mirada inquisitiva a Tino. "¿Dragon Nest?

¿Es ese el lugar correcto?"

Tino asintió con la cabeza. "Mamá lo llamó así porque nuestro apellido es

Draganesti". Él bajo la cabeza y le dio unas patadas a la pata de una silla. "Pero

no hay ningún dragón allí”

"¡Qué vergüenza!". Robby quito la mano del teléfono. "¿Podríais seguir

hablando un poquito? Necesito oír su voz para saber dónde tele

transportarnos".

"Claro que sí. ¿Va a traer a un estudiante con usted?"

144

“Sí. Constantino". Robby recogió al niño en sus brazos. "Sigue hablando". El

utilizaría la voz de la mujer como un faro para garantizar que él llegara al lugar

correcto. Después de esto, la ubicación de la escuela estaría incorporada en su

memoria psíquica, y él ya no necesitaría un faro.

“Está bien”, dijo la mujer. "Soy profesora de Constantino. Sé que él puede

parecer un poco joven para el kinder, pero lo está haciendo muy bien. Sólo

tengo tres alumnos en la clase, así que ellos consiguen una gran cantidad de

atención individual"

Robby se materializó en un aula con dos pequeñas mesas redondas rodeadas de

sillitas. Los estantes a lo largo de las paredes estaban apilados ordenadamente

con los suministros. Una niña con el pelo largo y negro se sentó en una de las

mesas, pintando un dibujo de un balón con palabras escritas debajo. Con una

rápida inhalación, Robby se dio cuenta de que ella era una forma cambiante. ¿O

ella lo sería una vez que comenzara la pubertad. Él se imaginó que ella era uno

de los huérfanos que Carlos trajo de Brasil. Un ser-pantera.

Tino se retorció en sus brazos y corrió a la mesa a tomar asiento. "Coco ¡Hola!".

La niña le sonrió. "Hola, Tino".

Robby cerró su teléfono celular y lo dejó caer en su Sporran17.

"Gracias por traer a Tino". Una hermosa mujer joven con el pelo rojizo se acercó

a él con una tímida sonrisa.

Maldición. Su teoría de la conspiración había sido correcta. Shanna estaba

jugando a ser casamentera. Sus ojos se entrecerraron. Él había conocido a esa

mujer antes. Pensó de nuevo. "¿Wolf Ridge?

Su sonrisa se ensanchó. "¡Te acuerdas! Soy Sara. Sarah Anderson".Ella le tendió

la mano.

"Robby MacKay". Él le dio la mano. "¿Cómo estás?" La última vez que él se

había encontrado con esa mujer, él había usado control mental vampiro para

ayudarla a recuperar algunos dolorosos recuerdos. Ella había sido una de las

niñas encarceladas en el recinto de Apolo, y él había ayudado a Jack y a Lara

para rescatarlos.

"Yo estoy bien." Ella asintió con la cabeza lentamente. "Me encanta mi trabajo

aquí. Y adoro a los niños"

17

Sporran: (En traje escocés Highland) una bolsa grande para los hombres, generalmente de piel,

gastada, suspendido de un cinturón, en frente de la falda.

145

"Eso es bueno". Robby se movió cambiando su peso. Al parecer, Shanna pensó

que él había congeniado con esta muchacha mortal.

"Seré feliz cuando ustedes finalmente derroten a Casimir", agregó Sarah.

"Sí, será un gran día". Robby sabía que esta muchacha tenía buenas razones

para odiar a Casimir. El bastardo había utilizado el control mental de los

vampiros para someterla y violarla.

Sarah se acercó y bajó la voz. "Shanna me dijo lo que le hizo a usted. Lo siento

mucho"

Él asintió con la cabeza. Shanna debía de haber pensado que él se sentiría

atraído por Sarah ya que ambos habían sufrido en manos de Casimir. Ellos

tenían eso en común, pero me pareció una miserablemente triste base para una

relación. Y la tortura no era algo que él quisiera recordar más. Olivia le había

mostrado que había más. Ella había traído la alegría y la risa de nuevo a su

vida.

"Hey, Sarah! ¿Todo bien?". Un joven entró precipitadamente en el salón de

clases. Por la expresión alarmada en su rostro, Robby adivino que la joven ya

tenía un admirador.

"Ah, hola, Teddy". Sarah le dirigió una sonrisa tranquilizadora. "Todo está bien.

Se trata de Robby MacKay. Trajo Tino a la escuela"

"Yo podría haberme traído solo", se quejó Tino.

“Soy Teddy Brockman”. El joven le dio la mano a Robby. "El director de la

Academia Dragón Nest".

"Teddy me ha apoyado mucho", explicó Sarah. "Él viene cada noche para

asegurarse de que tengo todo lo que necesito"

Robby asintió con la cabeza. "Estoy seguro que él lo hace". Él le dirigió al joven

hombre mortal una penetrante mirada. "Buena suerte para ti".

Teddy miro a Sarah, entonces de nuevo a Robby. "Gracias".

Una forma vaciló, luego se materializó. Era Jean-Luc Echarpe, sosteniendo a su

hijastra Bethany en sus brazos. Él la puso abajo, y ella saltó hacia la mesa para

saludar a sus compañeros de clase.

"Tengo que empezar ahora", anunció Sara. Le dirigió una mirada a Robby con

una sonrisa. "Fue agradable volver a verte"

146

"Los veré m{s tarde”, Teddy se despido de Robby y de Jean Luc, y se precipitó

hacia la puerta.

Jean-Luc saludó a Robby con una palmada en el hombro. "Mon ami, quédate un

rato. Doy una clase de esgrima en treinta minutos. Me puedes ayudar a entrar

en calor"

"Muy bien". Robby acompañó al francés al vestíbulo. “Me vendría bien un poco

de práctica"

Robby había sido guardaespaldas de Jean-Luc durante años, primero en Paris y

después en Texas. Hace unos años él había ayudado a Jean-Luc a derrotar a su

archienemigo, Lui. Desde entonces, el trabajo se había vuelto demasiado

rutinario y aburrido para el gusto de Robby, por lo que había solicitado una

transferencia.

Jean-Luc era un maestro de la esgrima, y por lo general él podía cuidar de sí

mismo, por lo que Dougal Kincaid se había dado a la tarea como su nuevo

guardaespaldas. Dougal había perdido su mano derecha en una batalla de

Nueva Orleans.

"¿Cómo esta Dougal", preguntó Robby.

"Lo está haciendo bien. Está aprendiendo esgrima con la mano izquierda". Jean-

Luc llevó a Robby a una amplia escalera con balaustres de madera finamente

talladas.

Por lo que Robby podía decir, la escuela se encontraba en una vieja mansión.

Los escalones de madera crujían bajo sus pies. "Escuché que tú y Heather están

esperando gemelos"

Jean-Luc se echó a reír. "¿Es increíble, no? ¿Yo, padre?"

Robby encogió un hombro. "Creo que serás un gran padre. Tu ciertamente eres

muy bueno con Bethany"

"Merci, mon ami". Jean-Luc se detuvo al llegar a su destino. "Así que ¿cuándo es

la boda de Jack?"

"Abril". Robby hizo una mueca. "Yo soy el mejor hombre".

Los ojos de Jean-Luc brillaron con diversión. "No te ves muy feliz por eso"

147

Robby ahogó un gemido. "Parece que todo el mundo se va a casar". Todo el

mundo menos yo.

Jean-Luc asintió y bajo por las escaleras. "Hay un rumor acerca de que estás

enfermo de amor"

"Maldición. La gente debería entrometerse en sus propios asuntos"

Jean-Luc sonrió. "No somos personas, mon ami. Somos una familia".

Llegaron al pie de la escalera. La planta baja, supuso Robby. El vestíbulo era

grande, con piso de mármol blanco y negro representando la forma de un

tablero de ajedrez. Una enorme araña de cristal de hierro forjado colgaba del

techo. La entrada principal consistía en dos pesadas puertas de madera tallada

con un arco gótico.

“Es muy elegante”, murmuró Robby.

"Oui". Jean-Luc hizo un gesto hacia un pasillo a la derecha. "El gimnasio está

afuera. Era la antigua cochera"

Ellos avanzaron por el vestíbulo. Una puerta se abrió y salieron dos mujeres. La

primera de cabello púrpura era fácilmente reconocible. Vanda Barkowski.

Robby bruscamente se detuvo cuando vio a la segunda mujer. Un escalofrío se

deslizo a lo largo de su piel. Él levanto su mano por encima de su hombro por

su claymore18, pero él se había olvidado de traerla.

Ella se detuvo, sus ojos muy abiertos. "Robby", susurró. "¿Estás bien?"

No gracias a ti. La ira estalló en su interior. "¿Qué demonios hace ella aquí?"

La mujer se estremeció.

Vanda se puso tensa "¿Cómo tienes la desfachatez de dirigirte a mi hermana de

esa manera?"

Robby apretó los puños. Él nunca había golpeado a una mujer antes, ni siquiera

a su esposa cuando ella lo había traicionado, pero Marta Barkowski lo merecía.

"¿Qué está haciendo ella aquí?"

"Vivimos aquí”, le espetó Vanda. "Soy profesora de arte, y Marta trabaja como

secretaria de Teddy"

18

claymore: Una espada grande, de doble filo utilizados anteriormente por las Highlands escocesas.

148

"¡Angus debe estar loco!", gritó Robby. Él hurgo en su Sporran19 por su teléfono

celular.

Jean-Luc le tocó el brazo. "Cálmate, mon ami".

"Esta es una grave violación de seguridad", gruñó Robby. "Esa mujer no es de

confianza"

"¡No soy un descontento más!", gritó Marta con un fuerte acento. Sus ojos

brillaban con lágrimas.

"La estás perturbando." Vanda miró Robby.

Él miró hacia atrás. "¿Ha dicho alguna vez que ella ayudó en mi tortura?"

"¡Por favor!" Las lágrimas rodaban por el rostro de Marta. "Lo siento mucho,

Robby. Yo no quería hacerlo".

"¡Estuvisteis sonriendo!", gritó Robby, levantando un puño. Le temblaba la

mano mientras luchaba por controlarse.

"A ella le lavaron el cerebro y abusaron", explicó Vanda. "Ella es una víctima

tanto como usted"

Jean-Luc tiro a Robby hacia atr{s. “Ustedes dos sigan adelante"

Vanda y Marta se apresuraron hacia las escaleras, Vanda paso su brazo

alrededor del de su hermana que lloraba.

Robby las miró airadamente, sus puños aún apretados, la respiración sibilante

entre sus dientes.

"Probablemente provocasteis un retroceso en Marta de unos pocos meses en su

recuperación", murmuró Jean-Luc.

“¿Y pensáis que me importa? La mujer es una Descontenta. Ella no es de

confianza"

Jean-Luc suspiró. "Ella está tratando de empezar de nuevo y llevar una buena

vida".

19

Sporran: (En traje escocés Highland) una bolsa grande para los hombres, generalmente de piel,

gastada, suspendido de un cinturón, en frente de la falda.

149

"Ella no lo merece", se quejó Robby.

“Todo el mundo merece una segunda oportunidad"

Robby se volvió y salió por el vestíbulo. Él había intentado durante meses

olvidar los detalles de su tortura, pero el hecho de ver a Marta trajo todo de

vuelta. Casimir la había dejado a solas con él para tocarlo y conseguir que él

físicamente se excitara, sólo para lograr que Casimir lo azotara con mayor

dolor. Más humillante. "Ella no puede estar aquí. No con los niños. Ella no es de

confianza"

"Robby". Jean-Luc lo agarró por el hombro para detenerlo. "Sé que sufristeis.

Pero hay que darle una oportunidad"

“No”, dijo él entre dientes. "Ella va a traicionarnos"

"No todas las mujeres son como tu mujer", susurró Jean-Luc.

Robby se puso tenso. En los años que él había trabajado como guardaespaldas

de Jean-Luc, ellos se habían convertido en buenos amigos. Robby le había

confiado mucho sobre su pasado. Acerca de su esposa.

Él había tratado de volver con ella después de Culloden, pero Mavis lo había

rechazado con horror. Él se había quedado cerca, escondido en una cueva

durante el día y trabajando en la granja durante la noche. Él no sabía lo que ella

hacía durante el día hasta que fue demasiado tarde. Ella desarrollo un interés

con el enemigo, tomó a un soldado inglés como su amante, uno de los mismos

ingleses que lo había matado y a sus amigos en el campo de batalla.

Robby se había visto obligado a abandonar cuando el inglés le juró que lo

encontraría durante el día y lo mataría. Él había tratado de mantenerse en

contacto con su hija durante años. Ella había crecido, tratada como una sirvienta

hasta que ella huyó a la edad de quince años para casarse con un muchacho

local. Luego ella había tomado un barco a América, y que nunca supo lo que

había sucedido a ella.

Robby respiro hondo y soltó el aire lentamente. “Eso hace difícil confiar en las

mujeres. Ellas pueden desgarrar tu corazón en dos"

"Lo sé". Jean-Luc abrió la puerta al final del pasillo, y una brisa helada arrasó en

su interior. El patio exterior estaba oscuro, con la nieve apilada alrededor del

perímetro. "Ven. Puedes descargar tu enojo con algunos combates de esgrima"

Robby salió a la acera, y el helado aire frío escoció su cara. Su aliento se

150

vaporizo mientras él exhalo. Él siguió a Jean-Luc hacia el gimnasio. Él nunca se

había sentido más enfadado. Se sentía cansado e impaciente. Y tan solo. Olivia,

¿por qué no me has llamado? Si fuera posible para una mujer ser fiel y verdadera,

sería ella. Él quería que fuera ella.

El teléfono celular en su Sporran sonó, y él se detuvo con una sacudida. ¿Era

ella? Metió la mano en el Sporran, agarró el teléfono y lo abrió. "¿Hola?"

"Robby, estoy llamando desde Londres". Emma MacKay habló enérgicamente.

"Algo ocurrió que pensé que deberías saber"

"¿Tienes alguna pista sobre Casimiro?", preguntó Robby.

“No, un correo electrónico llegó a través del sitio web MacKay S & I. Alguien

del FBI solicita información acerca de ti"

Él tenía el pecho apretado. "¿Quién?"

"Fue firmado por O. Sotiris".

Su corazón dio un vuelco. "'¡Es Olivia!"

"La mujer que conocisteis en Patmos”, preguntó Emma.

"Sí". Robby sonrió. Si ella lo estaba investigando, entonces ella no había

renunciado a él.

"¿Quieres que le envíe alguna información?”, preguntó Emma. “Yo podría

hacerte parecer realmente bien"

"Yo me encargo de esto. Envíame la solicitud a Romatech".

Emma se echó a reír. “Muy bien. Buena suerte". Ella colgó.

Robby cerró su teléfono, sin dejar de sonreír.

"Déjame adivinar". Jean-Luc sonrió. "Tienes que volver a Romatech de

inmediato"

“Sí"

Jean-Luc le dio una palmada en el hombro. "Ve por ella, mon ami"

151

Capitulo 14

Robby se sentó en el escritorio en la oficina de seguridad en Romatech,

frunciendo el ceño ante un archivo MacKay S & I en la pantalla del ordenador.

¿Qué información debería enviarle a Olivia? Él podría revelar algunas de sus

actividades recientes, pero la mayor parte de su archivo personal fue fuera de

límites.

Nacimiento: 21 de octubre de 1719. Escocia.

Muerte: 16 de abril de 1746. Culloden, Escocia.

Transformación: Engendrado por Angus MacKay.

No había manera de evitarlo. Él tendría que enviarle a Olivia un montón de

mentiras.

Phineas McKinney holgazaneaba en una silla, mirando la pared de monitores

de seguridad. "Estoy aburrido". Apoyó los pies en otra silla. "Por lo menos

tengo algo que hacer esta noche. Se supone que debo encontrarme con Stan, el

informante, en veinte minutos. ¿Quieres seguirlo de cerca?"

“No, estoy ocupado". Robby empezó a teclear su respuesta a Olivia, utilizando

la dirección de correo electrónico de S & I MacKay.

"¿Estás bromeando?", preguntó Phineas. "Pensé que odiabas a Stan. Podrías

amenazarlo con daños corporales y verlo retorcerse. Será divertido, hermano"

Robby se encogió un hombro. “Es a Casimir realmente a quién quiero matar.

Stan es más útil como informante". Él levantó la vista. "¿Habéis averiguado algo

de él?"

"No. Los rusos en Brooklyn no saben ponerse de cuclillas. Stan y yo por lo

general tomamos unos pocos tragos mientras se queja sobre lo loco que es su

líder Nadia". Phineas bostezó. "Es un buen tipo una vez que llegas a conocerlo"

La puerta se abrió y Connor avanzo al interior. "¿Cómo te va?"

"Aburrido", murmuró Phineas. "Casimir necesita organizarse, para que

podamos darle una patada en el trasero de nuevo"

Connor arqueó una ceja. "¿Cuándo es la última vez que habéis practicado

esgrima? Si quieres dar patadas en el trasero, necesitas estar preparado”.

152

"¿Quieres luchar, Scotty?", Phineas se incorporó. "Acepto el reto. Dime la fecha

y el lugar de tu humillante derrota"

Connor torció su boca. "Tres de la mañana, el jardín trasero, espadas. Las de

práctica, por supuesto. Yo no deseo de haceros un daño permanente"

Phineas sonrió. "Hagámoslo, amigo. He estado practicando con Jack"

Connor se encogió de hombros. "Puedo vencer a Jack con una mano atada a la

espalda"

"¡Ah!”. Se burló Phineas. "Escuché a Jack cortar tu pequeña cola de caballo más

con su hoja de metal"

Connor se rió entre dientes y luego se volvió hacia Robby. "¿Y tú? ¿Quieres

luchar contra el ganador? Que sería yo, por supuesto"

Phineas bufó.

"Estoy ocupado". Robby frunció el ceño ante el monitor.

"Él esta enamorado de una muchacha sensual”, susurró Phineas en voz alta.

"Vete a la mierda”, murmuró Robby.

Los ojos de Connor se entrecerraron. ¿Estáis en serio? No estarás involucrado

con un mortal, ¿verdad?"

"Nadie que sea de tu interés". Robby escribió unas cuantas palabras más, pero

cambió de parecer y las borró.

"Es de nuestro interés si tienes la intención de contarle nuestros secretos", se

quejó Connor.

Robby lo miró. “Quiz{s os gustaría que estuviera solo toda mi miserable

existencia, pero me gustaría encontrar a alguien con quién compartir mi vida"

Connor se quejó. "Otro romántico empedernido. Y para tu información, yo no te

considero miserable"

Phineas bufó. "Muestren sus manos. ¿Quién cree que Connor es un miserable

viejo charlatán?". Él agitó la mano en el aire mientras redirigía una mirada

penetrante a Robby.

Robby sonrió y levantó la mano.

153

Connor hizo rodar sus ojos. "Yo podría insultarlos a ambos ahora, pero sólo voy

a esperar hasta que los tenga en el suelo, rogando por misericordia"

"Vamos a ver quien ruega por misericordia, hermano”, dijo Phineas.

Robby tamborileó con los dedos sobre el escritorio. No sabía qué edad se debe

reclamar. "¿Cuántos años diríais vosotros que represento?"

"Yo diría que... treinta y tres". Phineas se quedo pasmado cuando Robby hizo

una mueca. Quise decir treinta años. Ni un día más de treinta"

"¿Qué edad tenías cuando Angus os transformo?", preguntó Connor.

"Yo tenía veintisiete años". Robby le dirigió una mirada molesta a Phineas. "La

vida era más dura en ese entonces. Todo el mundo envejecía más rápido".

"Sólo constituye un número, hermano. ¿Cómo ella iba a saber alguna vez la

verdad?"

Robby gimió para sus adentros. Tarde o temprano tendría que decirle la

verdad. "Voy a decir que tengo veintinueve". Sonaba mejor que treinta años, y

él no parecía demasiado mayor que Olivia.

Phineas se puso de pie y se estiró. “Bueno, tengo que tomar unos tragos y

encontrarme con Stan".

"Iré con ustedes", dijo Connor.

Los dos vampiros salieron de la oficina. Paz, por fin. Robby fue a trabajar,

terminando su mensaje a Olivia.

Olivia llegó al trabajo una hora más temprano así ella podría seguir su

investigación extracurricular. Ella todavía estaba recorriendo Internet, en busca

de cualquier referencia de Robert Alexander MacKay. El día anterior, ella había

enviado un correo electrónico a MacKay S & I para obtener información.

Durante todo el día ella había comprobado su correo electrónico, ansiosa por

una respuesta. Nada.

Ella había llamado al director de la prisión de Leavenworth, y él accedió a

enviarle una lista de todos los que habían tenido contacto con Otis Crump. El

fax llegó en la tarde, y ella y JL habían examinado la lista. Las únicas personas

154

que habían visitado a Otis eran Harrison y ella misma. Un número de personas

le habían enviado cartas: su madre, su hermano, y unas pocas admiradoras. La

madre vivía a más de cien kilómetros de distancia en Missouri. JL se ofreció a ir

con ella el próximo fin de semana para entrevistar a la mujer. Todo lo que

Olivia necesitaba hacer era preguntarle a la señora si ella estaba enviando sus

manzanas. Ella inmediatamente sabría si la madre estaba diciendo la verdad.

Olivia reviso su correo electrónico mientras guardaba su bolso en el cajón. Ella

contuvo la respiración al ver la respuesta de MacKay S & I. Hizo clic en este

correo.

Estimada O. Sotiris,

Gracias por contactar con nosotros. MacKay S & I es una importante firma de

investigación y proveedor de seguridad para selectos clientes de todo el mundo. Fundada

en 1927, tiene su sede en Londres y Edimburgo.

Robert Alexander Mackay es uno de nuestros empleados más valiosos. Él es un experto

en armas de fuego, artes marciales y esgrima. Recientemente él ha servido como jefe de

seguridad de Jean-Luc Echarpe, y actualmente está proporcionando seguridad para las

Industrias Romatech en White Plains, Nueva York. Edad: 29 años. Altura: 1,8 m. Peso:

110 Kg.

Nos sería difícil encontrar a alguien tan confiable como Robert MacKay.

Olivia se apoyo en el respaldo de la silla y leyó la última línea otra vez. Parecía

casi idéntico a algo que le había dicho Robby en Patmos. Revisó la dirección del

correo electrónico: info @ mackays& i.com.

Ella leyó el mensaje completo de nuevo. Se trataba de un informe favorable

donde se referían a Robby, pero ella no podía evitar la sensación de que él había

escrito la última línea. De hecho, él podría haber escrito toda la maldita cosa.

Su abuelo era propietario de la organización. Él podría haberle enviado su

solicitud directamente a Robby. Ella apretó los dientes. Maldita sea. Ahora se

sentía como una tonta. ¿Él realmente pensó que ella no imaginaría esto?

Ella golpeo respuesta, luego escribió un mensaje. Con una sombría sonrisa, ella

pulso enviar. Toma esto, Robby.

Todo el día ella comprobó por si había llegado una respuesta. Nada.

En el momento en que ella salía de su trabajo esa noche, estaba empezando a

dudar de su conclusión inicial. Si Robby estaba detrás de esto, él habría

respondido a estas alturas.

155

Robby se despertó por la noche en su pequeña habitación en el sótano de

Romatech. Un ala entera del sótano del complejo había sido recientemente

convertida en habitaciones para los no muertos. Rápidamente se vistió, cogió

una botella de sangre sintética de su frigobar, y corrió hasta la oficina de

seguridad MacKay. Mientras abría su correo electrónico, él bebió de la botella.

Sonrió cuando un correo electrónico de O. Sotiris apareció. Él hizo clic en este, y

su sonrisa desapareció.

Lamentamos informarle de que quizás le hicimos perder el tiempo. El Robert MacKay

que estamos buscando no encaja en absoluto con sus especificaciones. Creemos que es de

más edad y un poco más robusta que lo que usted ha mencionado.

"¿Qué?" Él no parecía tener más de veinte y nueve años. Y seguro como infierno

que no era gordo. Pulso respuesta.

¡Robert MacKay se encuentra en su mejor estado físico!

Él hizo clic en Enviar, y se estremeció. ¿Qué si Olivia se había dado cuenta de

que él había enviado el mensaje original? Ella podría haberle tendido una

trampa, y como un tonto, él cayó en ésta

Terminó su botella, mirando la pantalla. Ella probablemente había terminado su

jornada de trabajo probablemente por el día. Tendría que esperar hasta mañana

por la noche por su respuesta.

“Maldita sea al infierno". A veces ser un vampiro era un maldito fastidio.

A la noche siguiente él se lanzó escaleras arriba para comprobar su correo

electrónico. Efectivamente, ella le había respondido esa mañana.

Nosotros en el FBI estamos dispuestos a admitir que Robert MacKay se encuentra en

excelente condición física. Sin embargo, estamos experimentando algunas serias dudas

en relación a sus facultades mentales. Puede que él no sea la bombilla más brillante en el

paquete.

156

"¿Qué?" Robby dejo de golpe su botella de sangre sintética sobre el escritorio. Él

pulso respuesta.

¡Soy lo suficientemente inteligente como para saber cuándo usted está jugando conmigo,

insolente muchacha!

Hizo clic en Enviar. Toma esto, Olivia.

A la noche siguiente, él se precipito hacia el computador. Ella había respondido

a su último mensaje con una nueva dirección de correo electrónico la cual se

parecía a una personal. Esa era una buena señal. Era viernes por la noche, así

que tal vez ella tenía la intención de mantener correspondencia con él desde su

casa. Tal vez no tendría que esperar tanto tiempo por su respuesta.

Él hizo clic en su respuesta.

¡Y yo soy lo suficientemente inteligente como para saber cuándo me están tomando el

pelo! Admita quién eres, Robby. Esta muchacha es demasiado descarada para ti.

Él soltó un bufido. Ella había sabido todo el tiempo que era él. Una sonrisa

curvo su boca. Qué muchacha tan inteligente ella era. Era una buena cosa que

ella se hubiera trasladado desde su dirección comercial a una personal. Su

sonrisa se amplió. La correspondencia estaba a punto de hacerse muy personal.

En su pequeño apartamento en Kansas City, Olivia holgazaneaba en el asiento

en su pijama. Un plato a medio comer de sopa se encontraba sobre la mesa de

café frente a ella, junto a un paquete abierto de galletitas saladas, sus notas y su

ordenador portátil. La televisión estaba encendida, sintonizada en un canal de

noticias con el volumen en un suave zumbido.

Las tres cartas de Robby se encontraban en el cojín junto a ella. Ella las había

traído a casa para poder abrirlas en privado. Extendió las cartas y se regañó a sí

misma por esperar tanto tiempo para abrirlas. No había nada siniestro dentro.

Robby había escrito que la echaba de menos, y él le había dado su número de

teléfono. Simple y al grano. Ninguna prosa florida con demandas de amor

eterno. Ningún comentario amenazador que indicara una alianza con Otis.

157

Todos sus instintos le dijo que Robby era inocente y podía ser confiable. Aún

así, ella se sentiría mucho mejor si pudiera encontrar a la persona real que

estaba ayudando a Otis.

Con suerte, ella lo haría en la mañana. Arrastró su computador hasta su regazo

e hizo clic en los mapas. Entonces ella comprobó sus notas para buscar la

dirección de la madre de Otis.

La ciudad de Missouri apareció, y ella escribió algunas notas rápidas. JL se

había ofrecido para conducir, e iba a recogerla por la mañana. Su coche estaba

equipado con un sistema de navegación GPS, además de todos los otros

modernos aparatos conocidos por la humanidad, por lo que el viaje debe ir sin

problemas. Gracias a sus habilidades para la detección de mentiras, ella sabría

al instante si la madre estaba diciendo la verdad.

Olivia hizo clic en su correo electrónico, y su corazón hizo su habitual salto

cuando vio un nuevo mensaje de la dirección de correo electrónico del S & I

MacKay. Ella miró la hora. ¿Por qué Robby enviaba e-mail sólo en la noche?

Ella se había reído con ganas cuando él la llamó una muchacha descarada.

Sonaba tan anticuado, pero tal vez era normal al hablar para un escocés. Con el

corazón acelerado, ella abrió su último mensaje.

Sí, este es Robby. Te he probado, muchacha, y tú no eras demasiado descarada. Pienso

que eres perfecta.

Ella contuvo la respiración. Eso... eso...

Ella hizo clic en Responder, escribió ¡cerdo! Y pulso enviar. ¿Cómo él se atrevía a

bromear acerca de su momento más íntimo? Sus mejillas ardían de calor. Los

recuerdos rememoraron a Robby besándola por todas partes y dándole el

mayor orgasmo de su vida. Gracias a Dios que había sacado esta conversación

de su dirección oficial del FBI.

Un nuevo mensaje apareció. Tan rápido. El corazón le latía con fuerza Ella

levantó el vaso de agua helada de la mesa de café y bebió unos tragos. Luego

abrió el mensaje.

Buenas noches, cariño. Te he echado de menos.

158

"Oh, Robby". Ahora él estaba haciendo que su corazón se derritiera. Ella envió

un mensaje de vuelta: Te extraño, también.

En unos pocos segundos, apareció un nuevo mensaje.

¿Me puedes dar tu número de teléfono?

Su mente se aceleró. ¿Estaba ella dispuesta a involucrarse con él de nuevo? Ella

no había encontrado al culpable que ayudaba a Otis, así que no podía jurar con

cien por ciento de certeza que Robby era inocente. Y era tan extraño que ella no

pudiera encontrar ningún rastro de él a través de Internet.

¿Qué sabía ella de él, realmente? Él había sido quien había enviado la

información de MacKay S & I. Él podría estar diciéndole todo tipo de mentiras,

y ella no tenía forma de determinar la verdad.

Pero ¿cómo ella podría llegar a conocerlo mejor si se negaba a hablar con él?

Con dedos temblorosos, ella escribió su número de teléfono celular y presiono

Enviar.

Ella saltó cuando su teléfono sonó. No seas tonta, se reprendió. ¿Qué pensabas

que él haría con el número?

Puso su portátil a un lado y avanzó hasta su bolso, el cual había dejado en la

mesilla junto a la puerta principal. El teléfono sonó de nuevo. Ella sacó este del

bolsillo interior de su bolso y lo abrió. "¿Hola?"

"Ay, es bueno oír tu voz otra vez”

Ella se mordió los labios para no gemir en voz alta. La suave cadencia de su

acento y el profundo timbre de su voz eran una combinación letal. Sus rodillas

en realidad temblaban mientras ella se dirigía de nuevo al sofá.

Se dejó caer en el asiento. “Sí. Estoy aquí". Su corazón se llenó de un torrente de

nostalgia. Que Dios la ayudara, ella aún amaba a este hombre

159

Capitulo 15

Robby cubrió el teléfono con la mano y frunció el ceño hacia Phineas. "Vamos

contigo”

Antes de marcar el número de teléfono de Olivia, Robby les había dicho a los

jóvenes Vampiros que hicieran un control de seguridad de los motivos, pero

Phineas estaba merodeando por la puerta de la oficina, sonriéndole.

"Puede que necesites algún tipo de asistencia del Doctor Amor". Phineas se

indicó a sí mismo. "Puedo ofrecerte las palabras correctas para cortejar y

encantar a tu muchacha”.

"Ya lo tengo cubierto", susurró Robby. "Vete".

"Dile que esta sofocantemente hot".

"¡Vete a la mierda!"

"¿Discúlpame?", preguntó Olivia al teléfono.

"No a ti ", le dijo Robby a ella, luego le hizo una mueca a Phineas mientras éste

salía de la oficina, riendo. "Mis disculpas. Tenía que deshacerme de alguien en

la oficina, para que así pudiéramos tener algo de intimidad"

"¿Estás en el trabajo?", preguntó ella.

“Sí. Yo trabajo de noche".

"¿Así que por eso tu utilizas tu e-mail sólo en la noche?"

"Sí".

“¿Y trabajas en las industrias Romatech, el lugar donde fabrican sangre

sintética?"

"Yo trabajo para MacKay S & I. Mi asignación actual es Romatech". Él frunció el

ceño. Esto no era divertido, la conversación romántica que él había esperado.

¿Por qué ella lo estaba interrogando?

"Leí que dos Romatechs fueron bombardeadas el verano pasado. Al parecer, los

160

terroristas locales fueron los responsables"

“Sí. Olivia, ¿recibisteis la encomienda y las cartas que te envié? "

“¿Quieres decir el suéter?"

"Sí".

Ella vaciló antes de murmurar: "Sí, lo recibí. Gracias"

Algo estaba mal. En lugar de su habitual charla alegre, ella parecía un poco

suspicaz y a la defensiva. "Dejasteis Patmos sin previo aviso. Yo estaba

preocupado por ti"

"Necesitaba llevar a mi abuela a casa de mi padre lo más pronto posible. Estaba

preocupada por su seguridad"

"¿Debido a las manzanas?"

Ella respiró fuerte. "¿Cómo te enterasteis de eso? Yo no los mencione en la nota

que te deje".

"Investigación básica. Me hablasteis del bastardo que te está acosando. Le

pregunté a la mujer de la taberna por qué te habías marchado tan

repentinamente, y me dijo que algo te había asustado. Le pregunté si habías

recibido manzanas, y ella dijo que sí"

"Oh"

"Lamento que no te hubieses quedado, Olivia. Soy un experto en seguridad e

investigación. Podría haberte ayudado"

"Yo…estoy acostumbrada a cuidar de mi misma. Y yo tenía que regresar aquí

para comprobar algunas cosas"

Él apretó los dientes. ¿Nunca se le ocurrió a ella que él querría ayudar? ¿No

entendía ella cuán profundamente él se preocupaba por ella? "¿Entonces habéis

descubierto quién envió a las manzanas?"

"No. Pero espero hacer algunos progresos este fin de semana. JL y yo nos

estamos dirigiéndonos a Missouri para entrevistar a la madre de Otis Crump"

Robby apretó el teléfono. "¿Quién es J.L.?"

161

"J.L. Wang. Un agente especial de la oficina. Él me esta ayudado a llegar al

fondo de esto".

"¿Él?"

“Sí. Él es un buen amigo. Oh...”, ella hizo una pausa. "¿Estas... celoso?"

“No”. Robby se estremeció. "Sí, maldita sea. Yo debería ser quien te esta

ayudando". Estuvo tentado de tele transportarse directamente dónde ella

estaba, pero eso sólo causaría más problemas en este punto. "Pensé que tú

entendíais cuánto me importas"

“Yo…yo quiero creerlo"

¿Ella no le creyó? Maldita sea, eso dolía. Él tomó un lápiz y un bloc de papel.

"Yo te ayudaré, Olivia. Dime todo lo que puedas sobre este Otis".

"Yo… aprecio el ofrecimiento, pero tengo todo cubierto".

"¿No quieres mi ayuda?"

"Yo... Agradezco la oferta, pero yo me encargaré de él"

Él apretó los dientes. ¿Por qué ella lo rechazaría? A ella no le importaba aceptar

la ayuda de JL "¿Qué ha sucedido, Olivia? ¿Por qué no confías en mí?"

"Yo quiero. Realmente lo hago. Pero es difícil cuando no puedo leerte, y me

parece absurdo continuar por fe ciega"

Él se levantó de un salto. No había nada él odiara más que ser considerado de

poca confianza. "Estabas feliz en Patmos. Confiabas en mí. ¿Qué ha cambiado?"

Ella vaciló, y luego hizo un sonido exasperado, gimiendo. "Las manzanas

llegaron. Quien las envió sabía dónde yo estaba"

Él arrojó el l{piz sobre el escritorio. “Muy bien. ¿Quién sabía que tú estabas en

la isla?"

"Mi familia, unas cuantas personas en la oficina"

"Si tu familia es tan leal y tan protectora como tu abuela, seguramente puedes

excluirlos. Hay alguien sospechoso en tu oficina ¿verdad?"

"Hay alguien que me mintió. J.L. lo comprobó"

162

J.L. nuevo. Robby gimió para sus adentros. "¿Qué pasa con este J.L.? Wang,

¿verdad? ¿Podría ser él?"

“Oh, no. Él siempre ha sido honesto conmigo. Soy capaz de leerlo fácilmente".

Y ella no podía leerlo porque él era un no-muerto. Robby mantuvo un férreo

control sobre su creciente irritación. "¿Estas en camino para interrogara a la

madre de Otis? ¿Cómo iba a saber ella que tú estabas en Patmos?

Olivia suspiró. “No lo sé. Estoy agarrando un clavo ardiendo ahora"

"Tiene que haber otra explicación". Cuando ella no respondió, supo que ella se

estaba refrenando por él. "Dime".

"No puedo. Esto te va a disgustar. Me perturbo de forma sobrecogedora"

"¡Dime!"

Ella gimió. "Mi supervisor pensó que Otis podría haber contratado a un

profesional para que me siguiera"

"Con tu entrenamiento, creo que tú habrías percibido que alguien te seguía”

"Quizás", susurró ella. "A menos que él fuera tan bueno en ocultarse a plena

vista que me hubiera engañado por completo"

El sonido de su voz temblaba enviando un escalofrío por el cuello de Robby.

¿Había conocido ella a alguien en Patmos que podría haberla engañado?

Él se tambaleó hacia atrás como si hubiera sido repentinamente golpeado en el

pecho. Maldita sea. “¿Pensasteis que ese era yo?"

"Robby, piensa en ello", dijo ella rápidamente. “Tú eres un profesional.

Nosotros nos conocimos en menos de una semana…"

"¡Desnudamos nuestras almas el uno al otro! ¿Cómo habéis podido…?". Él gritó

dentro de su cabeza. Su corazón apretado en su pecho.

¿Ella pensó que él la había traicionado? ¿Él? Nunca había traicionado a nadie en

su vida. Dejó caer el teléfono sobre la mesa y apretó los puños.

“¡Maldita sea!". Él golpeo con un puño en la pared detrás de él.

Respirando pesadamente, él frunció el ceño ante el agujero en la pared de yeso.

Él no solía perder el control así, pero maldita sea, ¿cómo ella iba a sospechar de

163

él? ¿Esto siempre sería así? ¿Ninguna mujer creería nunca en él? ¿O sería leal a

él?

"¡Maldita sea!" Él tomó una servilleta del aparador en el cual durante el día los

guardias mantenían su máquina de café y presiono ésta contra un corte y el

nudillo con sangre.

"¿Robby?¿ Robby, ¿estás ahí?", se oía a Olivia desde el teléfono.

Él gimió. Sin duda, los otros empleados de MacKay se darían cuenta del

agujero. Ellos se divertirían atormentándolo.

"¡Robby!"

Él se desplomó en la silla y levantó el auricular. "Estoy aquí".

"¿Estás bien?". Su voz temblaba, y él se preguntó si ella estaba llorando. "Oí un

terrible golpe"

"Yo estaba... redecorando". Miró hacia el agujero. "Creo que se llama un nicho

para el arte".

"Te oí maldecir. ¿Estás bien?"

“No. Estoy malditamente enojado. No puedo creer que sospeches de mi. Yo

nunca te haría daño"

"Tenía miedo de que esto te molestara. Por eso no quería decírtelo. Sé cuanto

daño te hace esto. Casi me mata cuando pensé por primera vez en ello"

Tiró la servilleta con sangre en el cubo de la basura. "¿Por qué tú pensaríais en

ello en absoluto?"

"Mi supervisor me preguntó si yo había conocido a alguien en Patmos, que

pudiera ser un IP. Esto no tiene mucho sentido…"

"¡No! Olivia, yo jamás te traicionaría. Tú deberíais saber lo mucho que odio la

traición"

"Yo no quería creerlo. Lloré y lloré. Mi corazón se rompió"

164

"Si esto te hacia tanto daño, ¿por qué lo considerasteis? ¿Qué hice para que tú

dudaras de mí?"

"No eras tú. Era yo. Estaba aterrada porque no podía leerte. Nunca he tenido

que confiar únicamente en el instinto antes, y estaba asustada por no poder

confiar en esto. Y tenía problemas para creer que alguien como tú realmente

podría enamorarse de mí en menos de una semana"

¿Estáis bromeando? Yo no puedo entender por qué todos los hombres del

mundo no están enamorados de ti. Eres hermosa, inteligente, valiente... eres

todo o que yo siempre quise"

Ella hizo un extraño, sonido ahogado que sonó como un sollozo sofocado. "Oh,

Robby".

"Olivia". Le romo todo su autocontrol no tele transportarse a dónde ella se

encontraba y atraerla hacia sus brazos. Él oyó un ruido en la distancia. Ella

estaba sonando su nariz.

"Es por eso por lo que no conteste tus cartas. Yo…bote las dos primeras. Me

hacia mucho daño verlas"

"Y es por eso por qué no me llamasteis”. Él respiró hondo y soltó el aire.

"Entonces, ¿cómo te sientes ahora?"

“Te creo". Su voz temblaba de emoción. "Escuché tu reacción. Se parecía al

dolor que experimente. Robby, lo siento mucho"

"Está bien, cariño. Vamos a estar bien". Hasta el siguiente desastre. Tarde o

temprano él tendría que contarle la verdad sobre sí mismo.

Ahora no. Su relación era demasiado nueva y frágil. En primer lugar, ellos

habían tenido que sobrevivir a una separación abrupta, y ahora una crisis de

dudas y sospechas. Él no quería poner a prueba su relación más lejos en este

punto. Él necesitaba tiempo. Tiempo para demostrar lo confiable que él podía

ser, y cuánto la amaba.

Su romance había sucedido tan rápido, Olivia no había tenido la oportunidad

de conocerlo lo suficientemente bien. A pesar de que él estaba tentado a tele

transportarse a dónde ella estaba y precipitarse a sus pies, él sabía que tenía que

avanzar despacio. Ella necesitaba tiempo para conocerlo y confiar en él. La

165

atracción física era fuerte, pero no era suficiente. Él no podía revelar su secreto

hasta que ella hubiera logrado una confianza total en él.

"No quiero perderte, Robby”, susurró ella. "Nunca me he sentido así con nadie

antes"

"No me vas a perder, cariño". Él recogió el lápiz y el papel. "Ahora dime todo lo

que sabes sobre Otis, así podré ayudarte"

Durante los treinta minutos siguientes él tomó notas e hizo preguntas.

Ella se comprometió a llamar la noche siguiente para hacerle saber lo que había

sucedido.

Ella bostezó. “Será mejor que me vaya a la cama. J.L. me va a recoger

temprano”.

Robby apretó los dientes y tomó nota de comprobar a JL Wang, también. “Muy

bien. Cuídate, cariño"

“Tú también. Gracias por comprender". Ella hizo una pausa. "Me gustaría poder

tocarte"

Él cerró los ojos. "Ojala pudiera darte un beso"

Ella suspiró. "Te llamaré mañana. Buenas noches". Colgó.

Robby colgó el teléfono. Él había estado tan cerca de perderla. ¿Cómo tomaría

ella la noticia de que él era un vampiro?

Dejó caer la cabeza en sus manos. Ella podría acusarlo de mentirle. Y tendría

razón. Él a propósito estaba evitando decirle la verdad mientras la cortejaba. Si

él se lo decía ahora, la perdería. Si él esperaba, aún podría perderla. Ella podría

no ser capaz de perdonar su engaño.

Él gimió. Maldito si lo hacía, maldito si no lo hacía.

Robby se sintió aliviado cuando Olivia lo llamó la noche del sábado como lo

había prometido. Le informó que la madre de Otis había pasado la prueba del

detector de mentiras. La señora Crump no sabía nada acerca de las manzanas,

pero estaba encantada de conocer a Olivia. Otis le había dicho que él y Olivia

estaban enamorados y destinados a estar juntos para siempre.

166

"¿Le dijisteis la verdad?", preguntó Robby.

"Lo intente, pero yo no creo que lo haya registrado. Está convencida de que Otis

es inocente y que él va a ser puesto en libertad algún día. Ella está en la mayor

negación"

“Bueno, esta puede ser la única manera en que ella puede hacerle frente",

sugirió Robby. "¿Quién querría admitir que criaron a un psicótico asesino en

serie?"

“Exactamente”, murmuró Olivia. "De todos modos, cuando la madre no

pudimos tener éxito, decidimos probar con el hermano. Vive en Indianápolis".

"¿Entonces están yendo hacia allá?"

“Sí. Lo vimos hace aproximadamente una hora. Estaba tan lleno de rabia, su

aura estaba teñida de rojo brillante con negro. Él estaba enojado con nosotros,

enojado con su madre, enfadado con el mundo entero. Después, llamé a la

policía local para advertirles que mantuvieran un ojo sobre él. El tipo está a

punto de explotar, y creo que es capaz de ser extremadamente violento".

Robby se estremeció. Esto era malo. Si el hermano culpaba a Olivia de la

encarcelación de Otis, ella podría estar en peligro. "¿Sabía él algo acerca de las

manzanas?"

"Nada. No sabía nada, y era verdad. Tan dolorosamente expuestas como sus

emociones estaban, que él fue muy fácil de leer"

“¿Estáis todavía en Indianápolis?”

“Sí. Se estaba haciendo tarde, así que nos registramos en un hotel. Vamos a

conducir de regreso mañana".

Él apretó los dientes. “¿Estás en una habitación de hotel?"

Ella se echó a reír. "Habitaciones separadas. ¿Así has tenido algún progreso por

fin?"

"Tengo algunas ideas. En primer lugar, tenemos que asumir todos en tu oficina

sabían que estabas en Patmos. Los pocos que sabían esto podría haber hablado

con los demás. Por lo tanto, necesitamos chequear a todos, desde tu jefe, a los

que trabajan en la oficina hasta el conserje de noche”

167

"Está bien".

"Voy a verificar al abogado de Otis", continuó Robby. "Es posible que haya

recibido instrucciones a largo plazo de Otis desde hace años. Y tenemos que

averiguar si Otis tiene alguna forma de comunicarse, con el mundo exterior

desde la prisión, de la cual no estamos enterados ¿Podría ser él un psíquico?”

"¿Crees que él se comunica telepáticamente?"

"Creo que tenemos que considerar todas las posibilidades, sin importar cuán

extrañas sean". Robby hablo con ella por otros diez minutos, y luego colgó

cuando ella quiso ducharse e irse a la cama.

Él decidió que ya que ella estaba, obviamente, lejos del hogar, éste era el

momento perfecto para visitar su apartamento. Llamó al número de teléfono de

su casa, y cuando el contestador automático se conecto, él utilizo la voz de la

grabación como un faro. En cuestión de segundos él se materializó en su oscuro

apartamento. Sus ojos rápidamente se ajustaron, recorriendo la pequeña sala de

estar. Este contenía un asiento color verde, una mesa de café, y un aparato de

televisión en una pequeña consola de entretenimiento. Una mesa para dos

estaba oculta en una pequeña área para comer junto a la cocina.

Él se aseguró de que las persianas y las cortinas estuvieran totalmente cerradas

antes de encender una luz. Luego él saco el detector de micrófonos que había

escondido en su Sporran20. Él dudaba que Otis o su presunto cómplice hubieran

logrado colocar micrófonos en el apartamento de Olivia, pero él quería estar

seguro.

Comprobó la sala de estar y la cocina, y luego se aventuró hacia su dormitorio.

Él no podía mirar la cama tamaño grande sin imaginar a Olivia desnuda sobre

las frescas sábanas azules. Ahora que él se había tele transportado a su

apartamento, el lugar estaba integrado en su memoria psíquica. Estaría

terriblemente tentado a ir durante la noche a reunirse con ella en la cama. Por

desgracia, la inesperada visita, en parte, probablemente la haría sentirse más

asustada que romántica.

Su dormitorio, baño, closet todos verificados. Ningún micrófono. Él apagó las

luces y se asomó por una ventana. Él estaba sobre un segundo piso, con vistas a

una zona con jardines y a un aparcamiento.

20

Sporran: (atuendo característico de Highland Escocesa) una bolsa grande para los hombres,

generalmente de piel, gastada, suspendida por un cinturón, en frente de la falda.

168

Vio a una zona oscura, en sombras, donde los arbustos habían crecido

demasiado, y se tele transportado allí. Ahora, la próxima vez que volviera, él

tendría la opción de llegar fuera de su apartamento.

Él sacó su teléfono celular de su Sporran y llamó al número de trabajo de Olivia.

Se materializo en el edificio del FBI en Kansas City. Antes de que los guardias

nocturnos pudieran notarlo él se tele transporto lejos, regresando a Romatech.

Él se sintió mucho mejor ahora con los tres puntos en su memoria psíquica. Si

Olivia lo necesitaba, podía estar allí en cuestión de segundos. Él sólo había

comenzado su investigación la noche anterior, pero había averiguado lo

suficiente para estar preocupado.

Otis Crump estaba enfermo y era peligroso, un hombre verdaderamente vil. Y

aunque Crump estaba encarcelado, aparentemente de por vida, Robby sabía

que el mal nunca debía ser subestimado.

169

Capitulo 16

Mientras el mes de febrero avanzaba, Robby se mantuvo en contacto con Olivia,

ya sea por teléfono o por e-mail. Ella le contaba todo sobre su trabajo. Estaban

muy ocupados investigando una estafa de adopción que la había hecho trabajar

horas extras. Luego, en marzo, una serie de secuestros relacionados con drogas

y asesinatos monopolizo su tiempo.

Su investigación de Otis tuvo que ser pospuesta, pero ella decía que no

importaba ya que no había recibido ninguna manzana desde noviembre. Su

supervisor había insistido en que Otis dejaría de acosarla, si ella no le hacia

caso. Parecía que esto podría estar funcionado.

Ella admitió que a veces su trabajo la dejaba completamente exhausta y

agotada. Era bombardeada con las dolorosas emociones de las víctimas y de sus

familias. Incluso podía sentir el estrés y la furiosa frustración de sus colegas.

Dado que ella no podía sentir nada de Robby, conversar con él era como tomar

unas vacaciones. Ella esperaba con impaciencia el final de cada día.

A mediados de febrero ellos instalaron dos webcams en sus computadores

portátiles para que pudieran verse el uno al otro mientras hablaban. Robby

sabía que ella estaba estresada por su trabajo, así que él hizo todo lo posible por

alegrarla. Le hablaba de sus amigos, cómo Jack había hecho una alborotada

despedida de soltero y la policía había llegado para terminar con ésta, y ahora

él se casaba con una bonita oficial de policía. Como Phineas estaba enamorado

de una muchacha que había echado salsa picante en su bebida. Ver a Olivia y

oír su risa era el punto culminante de la noche para Robby. Por supuesto, él

omitió el maldito hecho de que algunos de sus amigos eran no-muertos.

Algunas pocas veces sus conversaciones nocturnas se volvían sexys y

provocativas, pero Robby trataba de mantener esto al mínimo. Él siempre

llevaba su computadora portátil y cámara web a una sala de conferencias, ya

que no había privacidad en la oficina en Romatech. Aun así, los muchachos

disfrutaban irrumpiendo en la habitación para tomarle el pelo. Él no podía

permitirse el lujo de excitarse demasiado, o estaría atrapado tratando de hacer

su trabajo toda la noche con un bulto visible en sus pantalones.

Aun así, era difícil no excitarse. Olivia era tan condenadamente hermosa. Más

de una vez ella se había asomado muy cerca del monitor y le había preguntado

si sus ojos estaban volviéndose rojos.

170

“Es la cámara", él había tenido que decirle. "Mis ojos siempre parecen de color

rojo en las fotos". Afortunadamente, ella aceptaba esa excusa.

Una razón más, pensó él, para mantener su relación a larga distancia por un

tiempo. Si él iba a visitarla, sus ojos brillarían de color rojo a los tres minutos.

Él verifico que JL Wang fuera digno de confianza, y no encontró nada mal con

el abogado de Otis. Cuando mencionó que él era el padrino en la boda de Jack y

de Lara, en abril, Olivia insistió en saber todo acerca de esto.

"¿Cómo es el vestido de la novia?", le preguntó.

Robby recordó. Lara le había mostrado una imagen. “Es... blanco"

Olivia soltó un bufido. "Eso es realmente descriptivo. ¿Es de color blanco

brillante o crema? ¿Es largo hasta el piso? ¿Tiene cola el vestido? ¿Tiene

abalorios o encajes? ¿Lleva ella un velo?"

Robby frunció el ceño, tratando de recordar la imagen. “Es blanco". Cuando

Olivia gimió, él agregó," voy a enviarte por correo electrónico la imagen"

Él le envío un correo electrónico con todo tipo de cosas sobre las que Olivia

sentía curiosidad, incluso el menú que los mortales comerían en la recepción.

Como ella estaba tan fascinada con la boda, él estaba tentado de invitarla, pero

él rechazó la idea. ¿Cómo podría él explicarle la sangre burbujeante sintética

mezclada con champán que él y sus amigos beberían en la recepción? No había

duda de que ella hubiera querido hacer algo de turismo, también, y se

preguntaría por qué él no estaba disponible durante el día.

Él tenía que decirle la verdad pronto, pero se imaginaba que esto debía ser

hecho en privado. Una boda no era el lugar adecuado para darle la noticia.

La boda tuvo lugar a mediados de abril en la capilla Romatech. Mientras Robby

escuchaba a la pareja recitar sus votos, sus pensamientos se dirigieron a Olivia.

¿Podría ella casarse con un vampiro? Esto se trataba de algo más que sólo

aceptarlo como un no-muerto. Si ella quería quedarse con él durante los siglos,

tendría que convertirse en un vampiro, también.

La sala de conferencia fue despejada para convertirla en un salón de baile para

la recepción. La novia y el resto de los mortales disfrutaron de una comida

gourmet, mientras que los vampiros celebraron con sangre burbujeante

sintética.

171

La banda Vampiros High Voltage comenzó a tocar un vals, y Jack acompaño a

Lara a la pista de baile, dejando a solas a Robby con LaToya en la mesa nupcial.

LaToya había llegado a la ciudad dos días antes para ser la dama de honor de

Lara.

Cuando el vals termino, otras parejas se unieron a Jack y a Lara en la pista de

baile.

LaToya repentinamente se puso de pie y agarró el brazo de Robby. "Vamos,

baila conmigo".

"Como desees”. Él se puso de pie, entonces se dio cuenta de que Phineas se

apresuraba hacia su mesa.

"¿LaToya, bailarías conmigo?", preguntó él.

"Lo siento. Robby me lo pidió primero". LaToya tiró del brazo de Robby.

"Vamos".

Él le dirigió una mirada de disculpa a Phineas y luego condujo a LaToya hacia

la pista de baile. Era una danza lenta, lo que hacía que hablar fuera más fácil.

“No puedes evitarlo toda la noche"

LaToya frunció el ceño mientras colocaba sus manos suavemente sobre los

hombros de Robby. "¿Por qué él no se rinde?"

"Está loco por ti"

Ella echo un vistazo hacia el lugar de donde Phineas la miraba con una

expresión de amor. "En lo de loco tienes razón. No puedo ahuyentarlo. Casi lo

mate con salsa picante. Él vino a verme a Nueva Orleans, y me amenazó con

dispararse en el trasero. De alguna manera él pensó que era romántico"

Robby encogió un hombro. "Él cree en el amor. Tiene un gran corazón".

"Él tiene un corazón muerto. Muerto como un mosquito chupasangre capturado

en un mata insectos"

Robby se estremeció. “Él está vivo ahora".

“¿Y qué clase de basura extraña es eso? Quiero decir, ¿estás vivo durante la

noche, pero muerto durante el día? Vaya, pon en orden tu mente. Estas vivo o

172

estas muerto. ¿Cómo puedes ser ambas cosas? Es simplemente incorrecto"

"¿Así que todavía estás molesta por que somos vampiros?"

Ella dejó escapar un suspiro. "Prometí mantener la boca cerrada, si eso es lo que

te preocupa. No quiero que ninguno de tus espeluznantes muchachos borren

mi memoria, no cuando mis recuerdos de Lara terminarían borrados, también"

"Ella tiene la suerte de tener una amiga fiel como tu"

LaToya le echó un vistazo a la novia, que estaba radiante de alegría mientras se

balanceaba con la música en los brazos de Jack. "Quiero que sea feliz. Supongo

que ella lo es, pero yo no veo cómo esto puede durar"

"Nunca hay ninguna garantía". Robby pensó en su propio matrimonio

fracasado. Su esposa, Mavis, lo había rechazado por ser un no-muerto. Sólo

porque Shanna, Heather, Toni, y Lara fueron capaces de amar a los hombres

vampiros, eso no significaba que todas las mujeres podían. ¿Sería Olivia capaz

de manejarlo?

"Mi madre va por su tercer marido”, refunfuñó LaToya. "Ella nunca ha tenido

un matrimonio que durara más de cinco años. ¿Y tu vampiro crees que tú

puedes permanecer casado durante siglos? Estás fuera de tu mente medio

muerta".

Robby sonrió. “Puede ser"

LaToya se mordió el labio inferior. "Aunque tengo que admitir, que la idea de

existir durante un par de siglos es, hasta cierto punto, atractiva. Y quedarse

para siempre joven…eso no es malo"

“Sí, hay algunas ventajas". Tal vez ella estaba aprendiendo a aceptarlas,

después de todo. "No somos tan malos una vez que nos llegáis a conocer.

Cuando fui capturado el pasado verano, muchos de los vampiros en esta salón

arriesgaron sus vidas para rescatarme".

Ella asintió con la cabeza. "Sí, Lara me habló de eso".

"Phineas era uno de ellos. Él nos ha conocido sólo durante unos pocos años,

pero ha demostrado una y otra vez cuán leal, valiente y digno de confianza que

es"

LaToya se burló. "Él era un traficante de drogas. Lo comprobé, ya sabes. Hay

173

una orden de detención pendiente para su arresto"

"Él ha recorrido un largo camino desde entonces"

"Eso no significa que él no deba pagar por su crimen"

"Él realmente pago", insistió Robby. "Con su vida. Se merece una segunda

oportunidad"

LaToya resopló. "No estoy segura de que pueda ser la que perdona”

Robby miró a Marta Barkowski, quién estaba sentada en una mesa con Vanda y

Phil. “Yo no creo que podría perdonar, tampoco. Pero a veces simplemente no

hay ninguna razón en prolongar el sufrimiento de todo el mundo".

Con un pequeño shock, Robby se dio cuenta de que estaba cambiando. Su

tiempo con Olivia estaba sanando su corazón y aliviaba sus heridas. Todavía

quería matar a Casimir, pero ya no era la máxima prioridad en su mente. Y

cuando se trataba de Vampiros como Marta o Stanislav, ahora él entendía que

ellos habían sido víctimas, también.

"¿Puedo interrumpir?", Phineas tocó su hombro.

Robby libero a LaToya y retrocedió. "Eso depende de los deseos de la dama”.

Phineas le tendió la mano a LaToya. "Dulzura, ¿bailaras conmigo?"

Ella le lanzó una mirada cautelosa. "Supongo que podría terminar este baile

contigo"

"¡Genial!" Con una sonrisa, Phineas envolvió sus brazos alrededor de ella.

La música terminó.

"¡Uy!. El vals termino". LaToya se apartó.

“No, no lo es". Phineas tiró de ella hacia atrás.

“¡Sí, lo es!". Ella lo pisoteó con su tacón de aguja en el pie.

Con un grito, Phineas la soltó.

"Hasta luego, imbécil". Ella se alejó, lanzando sus largos rizos sobre los

hombros.

174

Phineas intentado poner el peso sobre su pie dolorido e hizo una mueca.

"Ouch".

"Lo siento”, murmuró Robby.

Phineas le dirigió una mirada irónica. "Sí, esto duele, pero al menos yo no me

convertí en un emo21 y no hice un agujero en una pared"

"Ya lo repare", se quejó Robby. Él había recibido un montón de bromas por ese

agujero.

Phineas volvió su atención a LaToya, que estaba ordenando una copa en el bar.

Él sonrió lentamente. "Está ocurriendo, hermano. Ella está cayendo bajo mi

hechizo"

"¿Cómo podéis decir eso? Ella te atacó de nuevo"

“Sí, pero esta vez no amenazo con matarme". Phineas se paso una mano por su

cabello corto y negro. "Oh sí, nena, el doctor amor es difícil de resistir”.

Era a finales de abril, cuando el ritmo en el trabajo finalmente se ralentizó.

Olivia había pasado la mañana terminando el papeleo. "¿Lista para el

almuerzo?", ella le dijo sobre la separación a JL.

“Casi", respondió él. "Dame cinco minutos".

Esta era la oportunidad perfecta para comprobar su correo electrónico personal.

Ella sonrió cuando un mensaje de Robby apareció.

Buenos días, amor. Después de que hablamos por teléfono ayer por la noche, recibí un

mensaje de Jack y Lara desde Venecia. Ellos enviaron algunas fotos de la boda. Las envíe

para ti.

Olivia pulso sobre las fotos, encantada de poner finalmente rostros a los

nombres que había estado oyendo durante los últimos dos meses. Su corazón se

21

Emo: Como adjetivo, "emo" puede describir un estilo de comportamiento o un estado general de

infelicidad o melancolía. Es un estilo de vida que la gente adopta; en especial las personas jóvenes.

Una persona que se considere "emo", fuera del ámbito musical, son personas que con su estética intentan

parecer personas tristes y amargadas, basan todo su físico en "problemas emocionales".

175

hincho cuando vio una foto que incluía a Robby. Él parecía elegante en su

chaqueta formal negra, camisa blanca y corbata negro que hacía juego con su

falda escocesa a cuadros blancos y negros. Había un brillo en sus ojos verdes

una inclinación divertida en su amplia boca. Ella podría haber estado

embobada con él durante horas, pero había un montón más fotos para ver. Ella

pulso sobre algunas más.

"Oye, Liv. Aquí esta el informe que tú querías". Yasmine dejo un archivo sobre

el escritorio de Olivia, a continuación, echo un vistazo al monitor. "¿Esas son

fotos de una boda? ¡Me encantan las fotos de bodas!"

"Déjame mostrarte a la novia". Olivia hizo clic sobre la foto de Lara.

“Bien". JL coloco sus codos en la separación. "Estoy listo para almorzar ahora"

"Wow, ella es hermosa", susurró Yasmine.

"Ya lo sé”, dijo Olivia. "¿Puedes creer que era una policía de Nueva York?"

"¿Hola?" J.L. las saludo. "¿El almuerzo?"

Yasmina no le hizo caso. "No sabía que habías ido a una boda. ¿Eres amiga de la

novia?"

"Yo no fui", respondió Olivia. "Sólo soy amiga del padrino”.

"¿Sólo amigos?", se burló J.L. "Él es de quién tú hablas durante todo el día. No

puedo comer mi almuerzo, sin tener la última actualización acerca de Robby”.

Olivia hizo una mueca. Él se había reído de las historias, también.

"¿Quién es Robby”, preguntó Yasmine.

"Él fue el padrino. Aquí, te lo mostraré". Olivia hizo clic en una foto de un

grupo.

Yasmine soltó un bufido. ¿Quién es ese hombre grande con falda? ¿Y qué es

eso? ¿Un bolso?"

Olivia se puso tensa. "Ese es Robby".

"¿Él viste una falda? Tengo que ver esto". JL miró el monitor por encima de la

cabeza de Yasmine, y luego se rieron.

176

Olivia lo miró airadamente. "Robby es escocés. Es por eso que él está usando

una falda escocesa y un Sporran".

"¿Dónde diablos has conocido a un escocés", le preguntó Yasmine.

"Miren, muchachas", J.L. las interrumpió. "Me muero de hambre. Si ustedes

quieren seguir babeando sobre esas fotos, voy a traer el almuerzo aquí"

La mirada enfadada de Olivia cambió a una sonrisa. "Eso sería genial. Voy a

pedir un sándwich de pavo"

"Yo también", dijo Yasmine.

JL se alejó, murmurando acerca de la fascinación femenina con las bodas, donde

los pobres tontos eran encadenados de por vida.

“Bueno”, preguntó Yasmine. "¿Dónde conocisteis al apuesto escocés?"

"En Patmos en noviembre pasado"

"¿Un escocés en una isla griega?". Yasmine se echó a reír, luego abruptamente

se puso seria. "Oh, Dios mío, Liv, no es el que te hizo llorar, ¿verdad?"

Las mejillas de Olivia ardieron de vergüenza. "Fue sólo un malentendido.

Estamos bien ahora"

"¿Estás saliendo con él?"

"Algo así. Hablamos y nos enviamos e-mail todos los días. Me gustaría poder ir

a verlo, pero yo termine mis días de vacaciones"

Yasmine sacudió la cabeza lentamente. "No tenía idea de que estabas

involucrada con alguien. ¿Qué tan serio es? "

Olivia se mordió el labio. Yasmine podía ser molesta a veces por su constante

curiosidad sobre los asuntos personales de todos, pero Olivia se moría de ganas

de decirle la noticia a alguien. "Ayer por la noche Robby me dijo que se tomaría

unos días de vacaciones en junio así él podría venir de visita. Dijo que tenía

algo muy importante que discutir conmigo y que tenía que hacerlo en persona”.

Yasmine quedó sin aliento. “¿Crees que él se va a declarar?"

Olivia sonrió. Estaba tan emocionada, que apenas había dormido en absoluto la

177

noche anterior. "Eso parece, ¿no crees? Quiero decir, él no vendría hasta aquí

para romper conmigo, ¿verdad? "

Un aura de ansiedad se arremolino en torno a Yasmine. "¿Estás considerando

seriamente esa posibilidad? Realmente no puedes conocerlo tanto"

"Hemos tenido un montón de largas conversaciones. Puedo decirle cualquier

cosa, y él entiende. Me hace reír. Lo hago reír"

“Él te hizo llorar en diciembre pasado. Tú estabas sufriendo realmente mal. Tal

vez deberías replantearte esto. O por lo menos reducir la velocidad"

Olivia se encogió de hombros. Lo último que ella quería escuchar era algo malo

acerca de Robby. Él era el más dulce, el hombre más amable que ella había

conocido nunca.

"Aquí, te voy a mostrar al resto de las fotos". Ella hizo clic a través de éstas, y

sus ojos eran atraídos invariablemente hacia Robby cada vez que él aparecía en

una foto.

¿Realmente él pensaba declararse ante ella? No podía imaginar otra cosa de

más importancia que él tuviera que decirle.

Había, sin embargo, algo importante que ella tenía que decirle. Había querido

decírselo antes, pero el momento oportuno nunca había llegado.

¿Cómo estuvo tu día?, él le preguntaría mirando la cámara web.

Genial. Detuvimos a un secuestrador, y por cierto, soy virgen. Eso habría sido

demasiado extraño.

Pero, ciertamente, no importaba si Robby no estaba al tanto de su secreto. ¿Por

qué un hombre se opondría a esto?

Dos semanas después, un sábado por la tarde, Olivia regresó a su apartamento

después de hacer sus compras. Dejó caer su bolso y las llaves en el mueble junto

a la puerta principal, llevó su bolsa de víveres a la cocina.

Al pasar por el rincón del desayuno, se dio cuenta de algo en la mesa del

comedor. Una caja de cartón marrón. El logo en la parte superior era

inconfundible.

Manzanas.

178

Su corazón oscilo hasta su garganta. La caja estaba en su casa. No en el porche

delantero, dejada allí por un repartidor. En su casa.

Ella dejó el bolso de la tienda de comestibles en el suelo y se movió en silencio

hacia su habitación. Todos sus sentidos en alerta alta hormiguearon. Ella no

podría estar sola en el apartamento. Era buena en artes marciales, pero se

sentiría mucho más segura con su arma en la mano. Se acerco a su mesa de

noche y saco el arma del cajón superior.

Con una mirada rápida, verificó que la pistola estuviera cargada. Quito el

seguro, luego comprobó rápidamente el cuarto de baño y el closet. Ella hizo un

control más exhaustivo de su dormitorio, mirando debajo de la cama y detrás

de las cortinas. Luego examino la sala de estar y la cocina. Vacía. La caja sobre

la mesa no hacia ruidos como una bomba, pero ella no quería correr ningún

riesgo al abrirla.

Ella miró la puerta principal. No había ninguna señal de que la entrada hubiera

sido forzada. Llamó al encargado del edificio y le preguntó si había permitido

entrar a alguien en su apartamento. No.

Alguien tenía una llave. Su corazón retumbó en los oídos.

Llamó a J.L. "La caja estaba en mi apartamento. ¡El bastardo ha estado dentro de

mi casa!"

"Cálmate", le dijo él. "Iré enseguida”.

Ella colgó el teléfono. ¿Calmarse? Alguien podría entrar en su apartamento a su

antojo. Ella no estaba segura en su propia casa.

Maldito Otis. ¿Cuánto tiempo se suponía que ella tenía que aguantar su

estúpido juego? Su supervisor, Barker, le había dicho que lo dejara solo y se

mantuviera alejada de Leavenworth. Una vez que Otis comprendiera que ella

no jugaría su juego, él la dejaría sola. Pero esto no estaba funcionando. Otis no

se daba por vencido.

Tuvo la tentación de ir a decirle de una vez por todas que desapareciera. Por

supuesto, eso era lo él quería. Quería que ella lo visitara. Quería mantener una

conexión entre ellos.

Ella gimió de frustración. Tenía que haber una manera de detener esto. Ella

estaba lista para rasgar sus vestiduras. En lugar de esto, ella llamó a Robby. Ya

que él trabajaba por las noches, su teléfono estaba apagado durante el día

mientras él dormía, pero todavía podía dejarle un mensaje.

179

"Robby, otra caja de manzanas llegó. Salí a hacer algunas diligencias, y cuando

volví, ¡éstas estaban en mi apartamento! Colocadas en la mesa de la cocina. El

cómplice quiere que yo sepa que él puede entrar a mi casa cada vez que se le dé

la gana. ¿Y sabes qué? No estoy huyendo esta vez. ¡Lo he hecho! Yo me quedo

aquí, y si ese bastardo se atreve a volver, yo…"

Beep. El tiempo asignado para el mensaje termino.

Ella colgó el teléfono. Sólo decir sus pensamientos en voz alta le había dejado la

sintiéndose más fuerte y más capacitada. Ella no iba a soportarlo más.

Llamaron a su puerta, y ella inmediatamente alcanzo su pistola. Consiguió

controlarse. El que dejo la caja no necesitaba llamar. O bien tenía una llave o

sabía cómo abrir una cerradura.

“Olivia”, gritó J.L. a través de la puerta. "¿Estás ahí?"

"Sí". Ella abrió la puerta.

Él se deslizó adentro y miró rápidamente alrededor. "¿Estás pensando en

pegarme un tiro?"

"No", dejó el arma en el mueble junto a la puerta. "Lo siento"

"No te disculpes. Empacare tus cosas, también"

Ella cerró la puerta, luego se quejó. "¿Por qué me molesto? El bastardo puede

venir cuando quiera".

"Vamos a colocar hoy una nueva cerradura”. JL se dirigió hacia la mesa de la

cocina. "Así que eso es todo. La infame caja de manzana. No hay ningún

franqueo o marcas de reparto. ¿Has revisado el resto de la casa?"

“Sí, todo lo dem{s es normal"

"Revisastes dentro de tu armario o cómoda. Él pudo haber tomado un

recuerdo”.

Olivia se estremeció ante la idea. "Está bien". Parecía que todo estaba normal en

su armario. Ella revolvió sus cajones y observó que faltaba una cosa: un par de

bragas de encaje de color rojo. Maldita sea, ahora ella realmente se sentía

violada.

180

"Ese bastardo robo un par de…" Ella se quedó inmóvil en la puerta del

dormitorio. JL estaba de pie a un brazo de distancia de la caja de cartón

mientras que utilizaba una espátula de su cocina para abrirla.

"¡Retrocede!", le advirtió ella.

Así que a propósito había conseguido que ella se retirara de la sala mientras él

abría la caja. Era arriesgado por parte de él, pero no era el movimiento más

inteligente si él realmente sospechaba que la caja iba a explotar si era abierta.

"Nunca ha habido nada peligroso respecto a las manzanas", ella lo tranquilizó a

él. Aún así ella contuvo la respiración cuando él abrió la caja. Nada.

Él tiro fuera de la caja una manzana, y ésta rebotó sobre la mesa, y luego rodó

sobre el borde para aterrizar sobre el suelo. "¿Alguna vez has analizado las

manzanas con una prueba de drogas?"

"La primera vez, sí. Los resultados fueron normales". Ella vio que una segunda

y una tercera manzana cayeron en picado al suelo. "Sólo pretenden ser una

amenaza para mi paz mental. Es un juego psicológico"

"Sí". JL dio vueltas el resto de las manzanas de la caja con la espátula. "Pero la

conducta criminal puede intensificarse con el tiempo, cuando se arrastra una la

necesidad de una emoción más grande"

"Hasta ahora él no ha demostrado un deseo de hacerme daño". Olivia se acercó

a la mesa de la cocina. "Sólo quiere manipularme y mantener un nexo entre

nosotros"

"Porque ustedes dos están destinados a estar juntos para siempre", JL repitió lo

que Otis le había dicho a su madre. "Si él alguna vez se da cuenta de que tú no

estás de acuerdo con ese plan, él te va a atacar en un segundo"

"Lo sé"

Con la espátula, JL revolvió sobre la hierba verde de plástico dónde se habían

colocado las manzanas. "Me parece bien, pero aún debemos llevar esto al

forense y ver si pueden levantar algunas impresiones de esto. El bastardo

obviamente quería asustarte colocándolas en el interior de tu apartamento pero,

pudo haber sido un gran error de parte de él, entregarlas él mismo"

"Pienso que debe estar observando el apartamento. Él sabía cuando me marche"

181

“Tienes razón". JL dejó la espátula sobre la mesa mientras él lo consideraba.

"Veremos si él regresa"

Olivia y JL hicieron como si abandonaban el apartamento, cerrando la puerta

principal, y marchándose en su vehículo. Entonces, a pocas cuadras de

distancia, Olivia salió del coche y JL entró en una ferretería cercana para

comprar una cerradura nueva.

Ella regreso corriendo y se escondió detrás de un contenedor de basura para

observar el apartamento. Nadie se acercó. Ella suspiró. Podría ser que el trabajo

del cómplice hubiera finalizado y él se hubiera marchado.

JL regreso e instalo la nueva cerradura, mientras que ella finalmente guardaba

los víveres que había comprado antes. Utilizando guantes de látex, ella coloco

de nuevo las manzanas en la caja y la envolvió en una bolsa de basura. Ellos la

llevarían al departamento de medicina forense, luego comprarían una pizza en

el camino de regreso. Incluso con la nueva cerradura, JL se negó a dejar a Olivia

por su cuenta.

Ellos se sentaron en un sofá, comieron la pizza y discutieron las opciones. A

medida que el sol se puso, Olivia finalmente se decidió por un curso de acción,

pero JL no lo aprobó, ya que requería de un viaje a Leavenworth para ver a

Otis. Finalmente cedió cuando ella accedió a permitir que él la acompañara.

"Te das cuenta de que estás haciendo exactamente lo que él quiere que hagas",

le advirtió JL mientras él comía el último bocado de pizza. "Él envía las

condenadas manzanas para hacer que vayas a verlo"

"No puedo amenazarlo sin ir a visitarlo", dijo Olivia. Ella dio un salto cuando

llamaron a la puerta.

"¿Esperas a alguien?". JL se dirigió a la puerta mientras él desabrochaba la

funda de su hombro en la que portaba su arma.

"No" Olivia tomó una servilleta para limpiarse la grasa de la pizza de los dedos,

y luego se precipitó al mueble donde había dejado su arma.

J.L. miró por la mirilla de la puerta. “Bien, seré condenado"

"¿Qué? ¿Quién es?". Ella se imagino a un hombre de la UPS22 con cincuenta

22

UPS: United Parcel Service, es una compañía privada de correos.

182

cajas de manzanas. O tal vez el enfurecido hermano de Otis con una escopeta.

Ella apuntó su arma hacia la puerta.

J.L. le dirigió una mirada irónica. "¿Es esa la manera de tratar a tu novio?"

Ella parpadeó. "¿Mi qué?"

Él sonrió. "Robby MacKay esta en tu puerta”

183

Capitulo 17

Justo después de escuchar el mensaje que Olivia dejó en su teléfono, Robby hizo

arreglos para que Phineas y Connor se hicieran cargo de Romatech. Luego se

tele transporto a la zona oscura y con mucha vegetación junto al

estacionamiento. Ahora, en la puerta de su apartamento en el segundo piso, él

podía escuchar y hablar a un hombre adentro. Su corazón se aceleró con el

sonido de su voz.

La puerta se abrió y un alto hombre asiático lo saludó con una mirada

cautelosa. "Usted debe ser Robby".

Robby le estrechó la mano. "Usted debe ser J.L."

"Robby", Olivia le sonrió.

"Olivia". Él entró en el apartamento y la tomo en sus brazos. Su corazón se llenó

de alegría cuando ella pasó los brazos alrededor de su cuello y lo abrazo con

fuerza.

Él la abrazo, hundiendo la cara en su cabello, respirando su dulce olor. Ella se

sentía tan bien en sus brazos. En su vida. ¡Qué tonto había sido durante los

últimos meses, cortejándola desde lejos! Ahora que la tenía en sus brazos de

nuevo, no quería dejarla ir nunca.

"¡Whoa! ¿Eso en su espalda es una espada?", preguntó J.L.

Robby levantó la cara de los rizos de Olivia. “Sí. La traje como protección"

Olivia se echó hacia atrás en sus brazos. "Supongo que escuchasteis el mensaje

que deje. Debes haber tomado el siguiente vuelo disponible"

Robby sabía que ella iba a asumir que había él volado hasta allí. "Vine lo más

rápido que pude. ¿Cómo va todo?"

“¿Viajas con una espada?", preguntó JL, todavía mirando la funda en la espalda

de Robby. "¿Qué tipo de espada es esa?"

"Una claymore23". Robby deslizó la funda de los hombros. Se había vestido con

una camiseta negra y jeans negros, que se notarían menos al tele transportarse.

Él le entrego la funda a JL "¿Os gustaría verla?"

"¡Whoa! Es pesada". J.L. desenvainó la espada. "¡Vaya! ¡Es enorme! "

23

Claymore: Una espada grande, de doble filo utilizada anteriormente por los Highlands escoceses.

184

"¿Estáis bien?", Robby se volvió hacia Olivia y le tocó la cara. "Estaba

preocupado por ti"

"Estoy bien. JL cambio la cerradura". Ella hizo un gesto hacia la puerta

delantera. "Yo debería estar a salvo aquí"

Robby sacudió la cabeza. "Hay maneras de conseguir pasar por una puerta

cerrada. ¿Dónde están las manzanas?". Él observo la habitación. La mesa de la

cocina estaba vacía, y una caja vacía de pizza estaba abierta sobre la mesa de

café.

"Llevamos la caja para el análisis forense". Olivia hizo una mueca cuando JL

balanceo la espada en el aire. ¡Cuidado con eso! Casi derribas el ventilador del

techo"

"¡Esto es tan increíble!", JL realizo un golpe a un adversario imaginario. "Tengo

una espada china y una samurai en casa, pero no es ni cerca tan grande como

esta".

"¿Practicas esgrima?", preguntó Robby.

"Claro que sí". JL pasó la mano a lo largo de la parte plana de la hoja. "Tomé

esgrima en la universidad, pero no hay mucha demanda de ello en la oficina”

Olivia soltó un bufido. "Ellos tienen esta extraña noción de que armas podrían

ser más efectivas"

J.L. hizo rodar sus ojos. "Una espada como esta es una obra de arte". Envainó la

espada y dejó la funda sobre la mesa.

"Estaré encantado de entrenar contigo en algún momento", dijo Robby. “Podría

prestarte una claymore".

"Estare preparado", JL indicó a Robby para que se uniera a él en la mesa.

"Amigo, si haces daño a Olivia, va a ser algo más que un combate".

Ella resopló. "Escuché eso. No necesito grandes protectores del sexo masculino

a quines les gusta jugar a Conan el Bárbaro".

Robby le sonrió. "Aún así, tenéis dos". Apoyó una mano en el hombro de JL.

"Aprecio todo lo que estas haciendo por Olivia. Eres un amigo leal"

J.L. se ruborizó. “Bueno, me refería a lo que dije. Tú le haces daño, y yo voy

detrás de ti"

Ella gimió. "Yo puedo cuidar de mí misma"

"Yo no nunca querría hacerle daño", confesó Robby en voz baja mientras la

miraba. "Yo la amo".

Ella respiró fuerte y sus ojos se empañaron. "Oh, Robby, susurró ella.

185

"Está bien". JL tomo su chaqueta de la silla de la cocina. "Puedo decir que tres

son multitud"

Olivia se lanzó para abrazarlo. "Muchas gracias por todo. No sé qué haría sin

ti”.

"Si me necesitas, llámame", susurró él. Le echó un vistazo a Robby. "Yo no iba a

dejarla sola esta noche"

"Me quedo", anunció Robby. "Pero tengo que marcharme poco antes del

amanecer"

"¿Tienes que volver a Nueva York?", preguntó Olivia.

Él asintió con la cabeza. "Me están esperando". Ella asumiría que él tomaría un

vuelo temprano por la mañana. Odiaba engañarla, pero no pensaba que este

fuera un buen momento para revelar su secreto. Ella había estado lo

suficientemente estresada y confundida hoy.

"Liv, vendré a ver cómo estás mañana por la mañana". JL saco sus llaves del

bolsillo de su chaqueta mientras se dirigía hacia la puerta. "Un placer conocerte,

Robby".

Olivia le dio a JL otro abrazo antes de que él se marchara, a continuación, cerró

la puerta. Ella se volvió hacia Robby. "¿Y bien?"

Al fin solos. Sus dedos curvados con un repentino deseo de abrazarla. Su

mirada se deslizo sobre él, y él podía oír que su ritmo cardíaco se aceleraba. El

apartamento parecía repentinamente más pequeño y más cálido, como si una

nube caliente, húmeda de deseo se hubiera apoderado de ellos. Su propio ritmo

cardíaco aumento, aún cuando él trataba de mantener la calma. Él no quería

que sus ojos comenzaran a brillar.

Piensa en algo más, algo que no sea sexy. "Yo había olvidado cuán hermosa

eres” No, eso no ayudaba.

Ella sonrió. "Yo pensé lo mismo cuando te vi en las fotos de la boda". Sus

mejillas encendidas. "Te veías muy guapo con tu falda escocesa".

Ella estaba tomando un tono rosado, y él no pensaba que todo era debido a su

rubor. Él miró hacia abajo y frotó sus ojos.

"¿Estás cansado de tu vuelo? No puedo creer que recorrieras todo ese camino.

Eres tan dulce". Ella se precipito hacia la mesa de café y dobló la caja de pizza

vacía. "Perdona por el desorden"

“Esta bien"

Ella se escabulló hacia la cocina con la caja. "¿Te puedo conseguir algo para

comer o beber?"

186

"Estoy bien. Gracias".

Ella salió de la cocina con dos vasos de agua helada. "La pizza me da tanta sed"

Puso los vasos en posavasos sobre la mesa de café. "¿Seguro que no tienes

hambre? Tengo chips, helado y…"

"Estoy bien. Pero si queréis comer, por favor, sigue adelante"

"Estoy satisfecha". Apretó las manos. "Estoy....nerviosa Ha pasado tanto tiempo

desde que estuvimos en la misma habitación juntos"

"Yo no debería haber estado tanto tiempo lejos”.

"Todo está bien". Ella se sentó en el asiento verde. "He disfrutado mucho

nuestras conversaciones. Siento que he llegado a conocerte mucho mejor, y eso

es importante. Si nosotros nos hubiéramos encontrado en persona, no

podríamos haber...hablado tanto"

No, él habría estado haciendo el amor con ella. "Eso es cierto"

Sus mejillas tenían un brillante color rosa. "Me había olvidado de qué tan fuerte

es la química...."

¿Química? ¿Es una palabra bonita para querer arrojarte en una cama y rasgar

tu ropa?"

Ella respiró fuerte. "Supongo".

Él se sentó a su lado. ¿Recuerdas nuestra última noche juntos?"

"¡Sí!" Ella se puso de pie de un salto y se dirigió hacia la puerta para comprobar

la cerradura. "Fue muy amable de tu parte venir esta noche"

“Yo no me sentí muy amable cuando escuche tu mensaje. Tú estabas tan

alterada"

"La caja estaba en mi casa. Me sentí violada. Y el canalla tomó un par de mis

bragas como un recuerdo. ¿Puedes creerlo?

Desafortunadamente, él podía. Aún tenía un par de sus bragas escondidas

debajo de su almohada en Romatech. "El hijo de puta”, murmuró él. "¿Te

gustaría que yo hablara con Otis por ti? Yo podría convencerlo de que te dejara

en paz"

"¿Cómo?"

Control mental de vampiros. "Puedo ser muy convincente”. Aunque la misión

requeriría una gran cantidad de planificación, ya que tendría que borrar las

cintas de seguridad y los recuerdos de los guardias.

"Te lo agradezco, pero tengo mi propio plan". Ella caminó por la habitación.

"Voy a verlo el lunes"

Robby se estremeció. "No estoy muy seguro de que sea una buena idea.

Investigué al hombre, y él es muy peligroso. Yo podría llevarte lejos, si te

parece, y ocultarte en algún lugar dónde él nunca te encontraría”.

187

"No estoy escapando. Lo hice antes, cuando mi supervisor insistió en ello, pero

no funcionó. Y yo no voy a pasar el resto de mi vida huyendo. Lo voy a

enfrentar el lunes. Mi visita esta autorizada"

"Y ¿cómo planificas hacer que te deje de acosar?”

Ella le explicó su plan mientras caminaba. "No te preocupes. J.L. viene

conmigo"

Robby frunció el ceño. "Me alegro de que tengas un amigo tan leal, pero me

disgusta que él este aquí para ti, y yo no"

“Tú est{s aquí ahora". Ella se sentó junto a él una vez más. "Y eso significa

mucho para mí." Le tocó la mejilla.

Él tomo su mano y besó la yema de cada dedo. "Tú me cambiasteis, Olivia. He

visto a gente en los últimos meses, personas quienes ayudaron y alentaron al

hombre que me torturo. Antes, yo habría querido matarlos"

"¿Y ahora?"

Él besó la palma de su mano. "Ahora me doy cuenta de que ellos eran víctimas

también. Quiero una segunda oportunidad en mi vida, y sé que esta mal

negarles a otros esa misma oportunidad"

"¿Cómo quieres que sea tu segunda vida?"

Él sonrió. "Siempre la terapeuta. Quiero que esta este llena de alegría y risas". Él

paso la mano por su mejilla. "Yo quiero estar contigo”.

"Sí". Ella cerró sus ojos mientras él se inclinaba más cerca. Él presiono sus labios

ligeramente contra los suyos.

“Sí”, susurró ella de nuevo.

Sus ojos se abrieron de golpe cuando él la levanto y la coloco sobre su regazo. Él

se acomodo en el centro del asiento.

"¿Qué est{s…? … esto no puede ser muy cómodo para ti". Ella se retorció en un

intento de levantarse, pero él se mantuvo firme mientras su trasero se movía,

incitando una deliciosa agonía en su ingle.

Él gimió.

"Yo lo sabía. Soy demasiado pesado para…"

Él la silencio con un beso. No un besito suave esta vez, sino un beso profundo,

exigente. Por un instante ella se tenso, luego se derritió, volviéndose suave en

sus brazos.

Él invadió su boca, explorándola y saboreándola. Su primer sabor con la pizza.

Mucho más picante y sabrosa que la dieta constante de sangre que él había

consumido desde 1746.

Ella se apartó del beso, faltándole el aire, luego lo besó otra vez. Evidentemente,

la fase suave había pasado. Ahora ella era más agresiva, enterrando sus dedos

188

en su cabello para acercarlo. Ella invadió su boca y acarició su lengua. Su

audacia hizo que se hinchara su ingle y su corazón latiera con repentina

urgencia.

Él había esperado demasiado tiempo por esto. Deslizo sus manos bajo su

camiseta. Su piel era cálida y suave, y su espalda se arqueo cuando él presiono

contra la dulce curva de su columna vertebral. Encontró el tirante del sujetador

y lo desabrochó.

Ella siguió besándolo mientras él deslizaba sus manos debajo de su sostén. Las

curvas de la parte inferior de sus pechos eran tan suaves y llenas. Cuando él

coloco su palma sobre uno de sus senos y lo apretó, ella jadeo, rompiendo el

beso. Su aliento sopló suavemente sobre su mejilla mientras él dibujaba círculos

alrededor de su pezón. La punta se endureció, y él la frotó entre sus dedos

pulgar e índice.

Ella gimió, con su cabeza hacia atrás. Su cuello estaba expuesto, la arteria

carótida pulsaba. Él frotó su cara contra su cuello, aspirando el aroma de su

sangre. Gracias a Dios que había bebido dos botellas de sangre sintética antes

de venir. Él pudo resistir la tentación alimentarse, pero el olor de su sangre y el

latido de sus venas aumentaba su hambre sexual.

Él arrastro su lengua por su arteria carótida, sabiendo que su saliva aumentaría

su sensibilidad. Ella se estremeció.

“Por favor”, susurró ella.

"Te voy a satisfacer", le susurró él al oído, entonces le hizo cosquillas con la

lengua. "Durante toda la noche"

"Sí". Ella alcanzo el dobladillo de su camiseta.

"Deja que te ayude”. Él se saco la camiseta por la cabeza y la arrojó sobre la

mesa de café.

Ella se quitó el sostén y lo arrojó al suelo.

Él se detuvo un momento para mirar sus pechos. Los pezones endurecidos y

oscuros ante sus ojos. "Señor Todopoderoso", susurró él. “Eres tan hermosa"

Sus ojos brillaban con lágrimas. "Robby, estoy enamorada de ti"

"Olivia". Él la besó brevemente. “Cariño, Te amo, también"

¿Quieres hacerme el amor?"

"Pensé que lo estaba haciendo”. Él rozó con su dedo pulgar el pezón

endurecido.

Ella respiró fuerte. "Se siente tan bien. No puedo pensar cuando tú est{s…".Ella

gimió cuando él tomó el pezón en su boca.

"Robby". Ella se escuchaba sin aliento. "Nosotros... deberíamos hablar antes…”.

Ella se estremeció cuando él movió su lengua.

Él la succiono y saboreo despiadadamente. No quería hablar, carajo. Él sabía

189

que tenía que decirle que era un vampiro antes de hacer el amor con ella, pero

si él se lo decía, no habría nada de sexo.

Él le soltó el pezón y sonrió decididamente ante el botón hinchado de un color

rojo oscuro.

"Robby, espera un minuto". Ella contuvo el aliento cuando él tomó su otro

pezón en la boca. "Yo…debería decirte que estoy tomando la píldora. Empecé a

tomarla en Quantico, cuando todo el ejercicio hacia un lío con mi periodo, y yo

quería ser regular".

"Hmm”. Él siguió succionando su pezón.

"Pensé que deberías saber que tengo una probabilidad del dos por ciento de

quedar embarazada"

Más bien de cero por ciento a causa de sus espermatozoides muertos. "Yo

entiendo". Él sopló sobre su pezón húmedo.

Ella se estremeció. "Pero sí quiero tener hijos algún día"

"Yo también" Él desabrochó el botón superior de sus vaqueros azules.

“Espera. Tengo que saber si tienes alguna enfermedad"

Él se detuvo con la mano en la cremallera. "¿Enfermedades?"

"Sexualmente transmitidas. No puedo seguir con esto a menos sé que sepa que

estás... saludable".

"Estoy muy saludable". Excepto por la parte de estar muerto durante el día.

Ella mordió su labio. “Será mejor uses un condón sólo para estar segura"

¿Ella pensaba que él tenía viruela? Él se puso rígido de indignación. "Yo no he

estado durmiendo con prostitutas".

"Se puede conseguir una enfermedad de transmisión sexual casi en cualquier

lugar. Para estar perfectamente seguro, lo mejor es exigir un informe médico

antes de dedicarse a determinadas actividades"

Él parpadeó. ¿Desde cuándo hacer el amor se convertía en una transacción

comercial? “Puedo enviar por correo electrónico un informe mañana"

"Oh. Está bien". Ella frunció el ceño. "Creo que puedo confiar en ti”.

"Gracias. Eso es algo muy amable de tu parte. Y ya que estamos destruyendo

completamente el estado de ánimo romántico, ¿cómo puedo saber si tú estás

saludable? ¿Mantienes tu informe médico en tu mesita de noche así puedes

sacarlo de repente en el momento oportuno?”

“No, por supuesto que no”.

Él arqueó una ceja. "Supongo que tendré que confiar en ti”.

"Tú puedes. Yo…nunca he hecho nada para conseguir una enfermedad de

transmisión sexual"

190

Él encogió un hombro. "Yo tampoco"

Ella contuvo la respiración. “¿Eres virgen?"

Él se burló. "¿Me veo como un cachorro sin experiencia?"

Sus mejillas enrojecieron rosa. "No"

Él sonrió y la besó en la nariz. "¿Podemos seguir adelante con esto ahora? Me

muero de ganas de sumergirme profundamente dentro de ti y sentir que te

estremeces…"

"Soy virgen", espetó ella.

Él parpadeó. No podía haber oído bien. "Vosotros... ¿qué?"

"Yo soy virgen".

“No. Tú estás medio desnuda en mi regazo. Estabas desnuda y gritando con los

orgasmos en Patmos".

"Tengo algo de experiencia, sí. Sobre todo contigo". Ella se levanto de su regazo

y se sentó en el sillón a su lado. "Pero nunca he tenido relaciones sexuales"

"Tú nunca... ¿que está mal con los hombre modernos?". Él hizo una mueca ante

el deslizamiento. Se suponía que él era moderno, también. "¡Deben estar ciegos!

Deberían estar haciendo fila ante tu puerta”.

"Un pensamiento encantador”, murmuró ella. "Yo podría hacerlos tomar un

número"

"Yo sólo quería decir que tienen que ser muy estúpidos si no pueden ver el

tesoro que tú eres”. ¿Cómo pudo pasar algo así?"

Ella le lanzó una mirada molesta. "Terminé una maestría a la edad de veintitrés

años, así que estaba muy ocupada. Y luego está la cosa detector de mentiras

humano. Algunos compañeros trataron de meterme en la cama, pero en el

minuto que ellos me mintieron, yo les mostré la puerta"

Ella es una virgen. Robby se puso de pie y se paseo por la habitación. Nunca

había sospechado esto. Olivia había reaccionado a su amor en Patmos con tal

libre abandono. Su esposa había sido virgen en su noche de boda, y ella había

actuado tímida y temerosa, negándose a desnudarse por completo.

A él le había gustado la osadía de Olivia. Había estado tan sensible a cada uno

de sus toques, retorciéndose y gritando.

Señor Todopoderoso, ¿cómo él podría tomar su virginidad? Ella era tan joven,

tan llena de vida, y él estaba cerca de los trescientos años de edad. Él estaba

malditamente muerto la mitad del tiempo. Ninguna mujer debería tener que

perder su virginidad con una sanguijuela.

Tendría que decirle la verdad, que él era un vampiro, ya que una vez hiciera el

amor con ella, él no querría dejarla. Nunca. Ella merecía saber la verdad antes

de que ella terminara sentada a horcajadas sobre un hombre para toda la

eternidad. Él hizo una mueca. ¿Cómo él podría estar a la altura de eso?

191

“Genial”, murmuró ella. Tomo su camiseta de la mesa de café y la puso sobre

su cabeza. "No me di cuenta que sería un problema para ti”.

"Olivia…"

"Y pensar que realmente espere que te sentirías halagado". Ella se puso de pie,

con el rostro pálido. "No puedo creer esto".

"Yo… Yo no estoy seguro de que debería aceptar tal honor”

"¿Honor?”, se burló ella. “Sí, me siento muy “honrada” de que me rechacen por

ser demasiado inocente"

"Yo no deseo rechazarte"

"¡Pero no quieres ser incomodado con mi molesta virginidad!" Ella se dirigió

hacia la puerta principal, sus pechos dando bote debajo de la camiseta. "No

dejes que eso te preocupe, ¿de acuerdo? Voy a correr hacia el bar local y

deshacerme de ello. Después de todo, los chicos se alinearán para esto,

¿verdad?”

Él dio un respingo. "Eso no es gracioso".

"¿Quién es el gracioso? Lo digo en serio". Ella se acerco de nuevo a la mesa de

café y agarró un vaso de agua. "Sólo voy a asegurarme de obtener su atención"

Ella derramó el agua sobre su pecho, y la mojada camiseta se adhirió a sus

pechos y a sus hinchados pezones. "Ahora estoy lista. Con un poco de suerte,

puedo obtener el servicio de manera gratuita".

Sus manos se apretaron en puños. “No puedes hacer esto"

"Mírame". Ella se acercó de nuevo hacia la puerta principal para recoger su

bolso y las llaves. "Yo debería estar de vuelta dentro de quince minutos o así,

menos un himen"

Él se lanzo hacia la puerta, arrancó el bolso de sus manos y arrojó éste al suelo.

“Maldita sea, mujer. ¿Piensas que voy a dejar que alguien más te toque?"

Ella empujó su pecho. "¡Vete! Te odio por pensar que mi virginidad es un

problema".

Él la agarró por las muñecas y las sostuvo contra la puerta. Cuando ella se

retorcía, él presiono su cuerpo contra el de ella, dejándole sentir su erección. "Tú

me amas, cariño y no te preocupes. Tu virginidad «no será un problema por

mucho tiempo"

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Capitulo 18

Olivia lo miró enfurecida. "No voy a ir a la cama contigo. Estoy enojada

contigo”.

"Tú lo vas a superar"

Ella tiró de sus muñecas, pero él apretó su agarre. Cuando trató de besarla, ella

volvió la cabeza para que su boca aterrizara sobre su mandíbula.

Eso no lo desanimó. Él mordisqueó un camino a lo largo de su cuello,

provocándola con la lengua. Su piel hormigueaba. Ella necesito de toda su

concentración para no gemir en voz alta.

"Antes me estabas rogando", le susurró al oído. "Me decías: 'Por favor, haz el

amor conmigo”. Él trazó el contorno de su oreja con la lengua.

Sus rodillas casi se doblaron. "Eso fue antes de darme cuenta de que eras un

gran..." Buscó en su mente un buen insulto, pero era difícil pensar con él

acariciando su cuello.

“Sí. Grande". Él frotó su erección contra ella.

Ella luchó el impulso de presionar su espalda, para envolver sus piernas

alrededor de él y atraerlo hacia su centro. Ella sufría con el vacío, como si fuera

a gritar si él no la llenaba.

Pero maldita sea, aún estaba enojada con él. No había manera que ella fuera a

rogarle. "Tal vez no querías tomar mi virginidad porque no estabas a la altura".

Él levantó la cabeza de su cuello. "¿Estáis tratando de insultarme ahora?"

Ella hizo una mueca. "Lo superaras".

"Desabrocha mi pantalón y veras si estoy listo para hacerlo". Él libero sus

muñecas.

Ahora que estaba libre, ella trató de alejarse de él, pero la agarró por los

hombros y la sostuvo contra la puerta.

"Adelante, muchacha. Te desafío".

Sus mejillas ardían con calor. “Muy bien. Vamos a ver de qué estás hecho".

Aleación de titanio puro, lo más probable. Maldito sea.

Ella buscó a tientas el botón en la cintura de sus vaqueros. "Debería recordarte

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que estoy muy bien entrenada en artes marciales". Ella bajo la cremallera de un

tirón. "Mis manos son armas letales".

Él se rió entre dientes. "Y debo recordarte que todo lo que me hagas, yo te lo

hare a ti”.

"Maldita sea. Ahí va mi plan con el cuchillo de cocina"

Él gruñó profundamente en su garganta, y envió una sensación de

estremecimiento a través de su vientre. Cuando ella levantó la mano para

encontrar la cintura de su ropa interior, accidentalmente rozó una enorme

protuberancia.

Él cerró los ojos y gimió.

Ella enganchó un dedo en la cinturilla de los calzoncillos negros de algodón,

cerca de su cadera. "Me parece que no puede encontrarlo. Debe ser muy

pequeño".

Él resopló y deslizó su mano hacia el centro. Su dedo tropezó con una sólida

columna de... pura aleación de titanio.

Ella contuvo la respiración. Estaba tan hinchado que presionaba hacia afuera.

Ella bajo de un tirón su ropa interior, y su pene se estrelló contra su mano.

Ella tragó saliva. Definitivamente estaba preparado. Y grande. Demasiado

grande. ¡Dios mío, era un ariete! Ella dio un respingo. "Esto va a doler."

Su boca se torció. "Vas a superarlo”.

"¿En serio?" Ella envolvió su mano alrededor de este y lo apretó.

"Suficiente con eso” Él trató de quitar su mano, pero ella lo agarró fuerte. El

movimiento al tirar lo hizo jadear. "Señor Todopoderoso, mujer, ¿ quieres

ponerme en un aprieto?"

"Lo superaras".

Él arqueó una ceja, y ella jadeo, liberándolo.

"¡Tus ojos están de color rojo!"

Él murmuró una maldición. “Es una condición médica". Él la tomo en sus

brazos y se dirigió hacia el dormitorio.

Ella lo miró con el ceño fruncido. "Nunca he oído hablar de una condición

médica como eso”.

"No molesta”

"¿Molestia?"

"No es como un malestar estomacal" Él jadeo cuando entró en su dormitorio.

"Maldición".

"¿Qué? ¿Te duelen tus ojos?"

“No. Mis pantalones están cayendo".

Ella se echó a reír.

Él se detuvo junto a la cama y le sonrió. "¿Esto significa que ya no estás enojada

conmigo?"

Ella le dirigió una mirada astuta. "Mi juicio final se basará únicamente en el

desempeño laboral"

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Él soltó un bufido. “Eres una virgen. ¿Cómo distinguirás un trabajo bueno de

uno malo?"

"Si lo haces en cinco minutos, luego te das la vuelta y empiezas a roncar, voy a

estar muy enojada"

Sus ojos brillaban. "Lo superaras”

Ella le dio un puñetazo en el hombro.

Él se rió entre dientes y la dejó caer sobre la cama. Ella se apoyó en los codos,

abriendo la boca para quejarse cuando se dio cuenta de que su pantalón había

caído hasta sus tobillos y su erección todavía estaba erecta....

Su boca se abrió aún más cuando Robby se sacó su camiseta negra sobre su

cabeza, mostrando un musculoso abdomen y un pecho ancho y musculoso. El

pelo castaño rizado se reducía en una delgada línea que terminaba en una

gruesa mata de vello alrededor de... su enorme pene.

"Si abres tu boca un poquito más amplia, yo podría colocarlo dentro". Su

mandíbula se cerró y él se estremeció. "Ouch".

Ella bajó la mirada, avergonzada por su reacción. Él estaba quitándose sus

zapatos. Buena idea. Ella se saco sus zapatos y los dejó caer en el suelo.

Su mirada se posó en su pantorrilla y jadeó. Él tenía un cuchillo atado con una

correa a su pierna. Él había lanzado sus jeans y su ropa interior a un lado, así

que estaba de pie junto a la cama, completamente desnudo, excepto por el

cuchillo.

“Ciertamente, est{s muy bien equipado"

"Gracias. Te he deseado desde hace mucho tiempo"

Su mirada volvió a su erección. "No me refería a... aunque es más imp…”. Ella

se detuvo cuando él saco el cuchillo de su funda. "¿Qué est{s…?”. Ella jadeo

cuando apunto el cuchillo en su garganta.

"No molestara”. Él cortó el cuello de la camiseta, y luego dejó caer el cuchillo al

suelo. Agarró los bordes de la camiseta en sus puños y desgarró la camiseta en

dos.

Su mandíbula cayó abierta. "¿Qué est{s…?"

Él la empujó sobre la cama. “Ya te dije que quería arrojarte sobre la cama y

desgarrarte la ropa. Creo que tú lo llamasteis química"

Ella miró su camiseta rasgada. "Me gustaba esta camiseta".

"Lo superaras”. Con un brillo en sus ojos rojos, él tiró de sus pantalones

vaqueros y de sus bragas por las piernas y los tiró al suelo.

Él se tendió en la cama junto a ella, y ella se movió hacia el centro de ésta para

hacer más espacio para él. El corazón le latía con fuerza en sus oídos. Esto era.

Tal vez ella debería colocarse debajo del edredón. Ella se sentía tan expuesta

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aquí sólo con una camiseta rasgada. Tal vez debería ir al baño para refrescarse.

Tal vez debería afeitarse sus piernas muy rápido. Tal vez ella debería apagar la

luz de la sala de estar. Esta se filtraba en el dormitorio, lo que hacia posible

lograr ver.

Tal vez ella estaba sobre analizando de nuevo. Ella lo miró. Él estaba apoyado

sobre un brazo, mirándola. "¿Hay algo mal?"

Él sonrió. "Parece correcto para mí"

Su corazón se hincho en su pecho. Esto era correcto. El hombre que amaba iba a

hacer el amor con ella. "Soy muy afortunada de haberte encontrado"

"Yo soy el afortunado. Yo había perdido mi camino antes de que tú me

encontraras”

Ella tocó su cara. Él se había afeitado y tenía las mejillas suaves. "Te amo, Robby

MacKay"

Él beso su frente. "Te amaré por siempre"

Las lágrimas se reunieron en sus ojos. Ella le creyó. Incluso sin su habilidad

para detectar mentiras, ella le creyó.

Cuando su boca se encontró con la suya, ella la abrió para él. Ella envolvió sus

brazos alrededor de su cuello y se hundió en un lento, lánguido mundo de

dulces sensaciones. Le encantaba el suave movimiento de sus labios, la caricia

suave de su lengua, y la forma en que sus dedos acariciaban su cara y el cuello.

Ella deslizo sus manos por su espalda, disfrutando de la sensación de su piel y

la ondulación de sus músculos.

El beso continuó de una manera pausada hasta que ella se sintió

maravillosamente relajada. Sus temores se desvanecieron. Ella sabía que él lo

tomaría con calma. Era un caballero.

Él beso un camino hacia su cuello. Ella se estremeció cuando le hizo cosquillas

con la lengua. De repente, ella fue sumamente conciente de sus partes íntimas.

Cuanto más le hacía cosquillas en el cuello, más ella sentía un hormigueo.

Ella contuvo el aliento cuando su lengua se arrastró hasta su cuello. ¡Dios mío,

ella había sentido un delicioso latido en su vagina. "¿Robby?

Él la lamió de nuevo, y ella se sacudió. Sus dedos se clavaron en su espalda. Sus

muslos se apretaron.

De pronto, ella no quería un caballero nunca más. "¿Robby?

Él emitió un sonido de bajo, un gruñido en su garganta que envió un escalofrío

a través de sus brazos, produciendo un picor sobre su piel con piel de gallina.

Sin previo aviso, él presiono su mano entre sus piernas. Ella contuvo la

respiración. Él la presiono de nuevo mientras lamía su cuello otra vez.

Ella gritó.

Él aplicó presión de nuevo. “Ya est{s húmeda"

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Ella gimió. No sabía cómo él la había dejado tan desesperada tan rápido.

Él se movió hacia sus pies. "Abre tus piernas".

Ella dejos que sus rodillas se curvaran para abrirse un poco, y luego quedó sin

aliento cuando él separo sus pies más aún. "¿Qué estás...?" Ella se mordió el

labio. Nunca había estado tan expuesta antes. Él estaba realmente sentado entre

sus piernas, estudiándola.

Tan avergonzada como ella estaba, todavía se sentía extrañamente encendida.

Su piel le picaba, desesperada porque él la tocara.

“Est{s brillando", susurró él. “Eres como una rosa rosada cubierta de rocío"

Ella sentía más humedad que se derrama entre sus piernas. "Robby, si no me

tocas, voy a gritar"

Él sonrió. “Vas a gritar de todos modos"

“Lo superare”. Ella se sacudió cuando sus dedos trazaron sus pliegues

húmedos.

Lentamente él inserto un dedo dentro de ella. "Estás muy apretada. Voy a tratar

de enancharlo un poquito"

"Oh, oh mi...". Ella agarró el edredón con sus puños. Ella nunca iba a durar. Se

sentía demasiado condenadamente bien.

Él deslizó dos dedos dentro y los movió alrededor. “Est{s goteando ahora. Está

volviéndose más roja e hinchada. Puedo oler tu aroma, y me dan ganas de

saborearte"

¡Entonces hazlo! Me estoy muriendo aquí. Yo…". Ella chilló cuando él pellizcó

su clítoris.

Le acarició las paredes interiores de su vagina mientras él acariciaba el punto

sumamente sensible. La tensión aguda en su interior, lista para estallar.

Repentinamente, sus dedos comenzaron a moverse increíblemente rápido, y

ella estaba fuera de control. Todo su cuerpo se sacudió. Ella gritó. Su vagina

apretó los dedos con los poderosos espasmos que hicieron estremecerse todo su

cuerpo.

Momentos después, cuando ella todavía estaba tratando de recuperar el aliento,

se dio cuenta que él había cambiado su posición. Él estaba ahora sobre ella. Se

dejó caer sobre sus codos.

"¿Estáis bien?"

Ella asintió, sin aliento. Tenía los ojos más rojos que nunca, realmente brillantes.

Era un error, pero ella no parecía preocuparse por ella misma.

"Envuelve tus piernas a mi alrededor"

Ella lo hizo. Se estremeció cuando sintió que su ancho pene empujaba

ligeramente contra ella.

"Voy a tratar de hacerlo lo menos doloroso posible". Él acaricio su cuello.

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Cuando él la besó y le hizo cosquillas con la lengua, ella sintió un cosquilleo en

su núcleo.

"¿Cómo haces eso?”, susurró ella. A pesar de que no tenía experiencia, sabía

que eso no podía ser normal.

Él no respondió, sólo succiono su cuello. Eso la hizo vibrar y ansiarlo a él. Él

empujó en ella, estirándola con fuerza hasta que chocó contra su himen. Ella

sintió una punzada de dolor, entonces él la lamió otra vez, y un escalofrío de

placer vibro a través de su núcleo.

"¿Lista?" Él levantó la cabeza de su cuello. Gotas de sudor salpicaban su frente,

y él hizo una mueca como si sintiera un gran dolor.

"¿Estás bien?", preguntó ella.

“Es difícil...controlarme", le dijo entre los dientes apretados. Él alcanzo una de

sus almohadas decorativas y coloco ésta contra su cuello.

"¿Qué…? ¡Akk!". Ella se puso rígida con el dolor mientras él rasgaba su barrera.

Él gritó, también, y hundió la cabeza en la almohada contra su cuello.

Ella se congeló. Él estaba dentro de ella. Ya no era virgen. El dolor se filtró,

dejándola con la agradable sensación de estar llenándola hasta las branquias.

Ella soltó una risita.

Él gruñó, y ella se rió de nuevo. Burbujas de alegría estallaron en su pecho y

trajo lágrimas a sus ojos. Ella estaba tan contenta de haber esperado, que fuera

Robby quien estuviera dentro de ella.

Ella le dio una palmadita en la espalda. "Gracias. Voy a recordar siempre esto.

Fue perfecto".

"¿Vas a algún lado?", murmuró él contra la almohada.

"No. Yo vivo aquí"

"Bien". Él levantó la cabeza de la almohada. Su rostro parecía pálido y tenso.

"Porque recién estamos comenzando"

"¿Realmente?". Ella contuvo el aliento cuando él retiro su erección.

"Realmente". Él se impulso de nuevo hacia su interior "No estoy lastimándote,

¿verdad?"

“No, Esto es... ". Ella gimió cuando él se froto contra su clítoris.

“Eres tan bella, tan apretada". Él se retiró y empujo en ella de nuevo. "Y tú eres

mía".

"Sí". Ella envolvió sus brazos alrededor de él y le besó la cara por todas partes.

Él acelero el ritmo, y una vez más ella sintió la deliciosa sensación en espiral,

haciéndola subir y subir hacia un punto de ruptura. Ella levantó las caderas

para reunirse con él, queriéndolo cada vez más profundamente en su interior.

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Él se retiro sobre sus rodillas y levantó sus caderas para encontrarse con las de

él. Ella ahogó un grito ante la fuerza de sus empujes. La espiral estallaba dentro

de ella, y gritó. El se empujo a sí mismo con fuerza contra ella, a continuación,

con un grito ronco, él se desplomó sobre la cama junto a ella.

Ella se llevó la mano al pecho mientras su respiración y su ritmo cardíaco

finalmente se reducía. "Oh Dios, eso estuvo tan bien”

Él gimió.

Ella se volvió de lado para enfrentarse a él. "¿Estás bien?"

Él gimió.

"No te vas a dar vuelta y roncar, ¿verdad?"

Él abrió los ojos. "Yo no ronco"

Ella sonrió. "Tus ojos se ven mucho mejor. El enrojecimiento se ha ido"

Él soltó un bufido. "No por mucho tiempo"

"¿Es un problema recurrente?

"Cuando estoy contigo, sí"

Ella frunció el ceño. ¿Ella provocaba el problema con sus ojos? Ella sabía que los

ojos podían volverse rojos e irritados, pero no de la forma en que los suyos lo

estaban haciendo. "¿Eres alérgico a mí?"

"Estoy enamorado de ti". Él se incorporó. "¿Estáis bien, cariño? ¿Estas

adolorida?"

Ella movió sus piernas. “Un poco. Creo que voy a tomar un baño caliente.

¿Quieres venir conmigo?"

"Tal vez más tarde". Él salió de la cama y se puso su ropa. "Voy a revisar el

perímetro de la zona para asegurarme de que te estoy cuidando correctamente"

Él beso su frente y sonrió. "No te vayas. Todavía tenemos la segunda ronda"

¿La segunda ronda? Ella hizo una mueca de dolor mientras se sentaba sobre la

cama. "No estoy segura de que puedo aguantar más".

Él se rió entre dientes mientras salió de la habitación. "Lo superaras”

Ella soltó un bufido. "Si vas a salir, lleva las llaves contigo"

"Dejare cerrado. Y ya vuelvo".

"Está bien". Ella oyó que la puerta se abría y cerraba, y el sonido de una llave en

la cerradura.

Echó una mirada a la mancha de humedad en su edredón. Había un poco de

sangre mezclada. Prueba de que su virginidad se había ido. Su mirada cayó

sobre la almohada decorativa que Robby había apretado contra su cuello.

Qué extraño. Ella la recogió. Había dos perforaciones de pinchazo en el material

de satén azul.

Ella la tiró sobre la cama. Ella no debería haberla lavado la semana pasada. El

material barato se estaba deshaciendo.

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Ella fue al cuarto de baño y abrió el grifo del agua. No iba a dejar que nada

restara valor a la noche más gloriosa de su vida. Ningún pensamiento acerca de

las manzanas o los ojos rojos o almohadas arruinadas. Ella recién había estado

en la cama con un amante maravilloso. Robby MacKay la amaba.

En la vida no había nada mejor que esto.

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Capitulo 19

La vida no llegaba a ser nada más dura que esto. Robby bajó corriendo las

escaleras y atravesó el estacionamiento al crecido arbusto donde había

escondido un envase pequeño con hielo. Sacó una botella de sangre sintética del

hielo y desenroscó la tapa.

Él había bebido dos botellas antes de llegar al apartamento de Olivia, para no

tener hambre, pero no había contado con pasar tanto tiempo con la boca en su

cuello, y su palpitante arteria carótida sólo a milímetros de distancia de sus

colmillos.

Él bebió un poco de sangre embotellada. Gracias a Dios que había traído una

provisión de emergencia. No esperaba que ella fuera virgen. Hace años, cuando

él había tenido que alimentarse para sobrevivir, había aprendido a cómo aliviar

el dolor de una mordedura y hacer toda la experiencia placentera para el

donante. Él había utilizado la misma técnica esta noche para disminuir el dolor

de Olivia y aumentar su placer, pero el costo había sido alto.

Él cabía casi muerto, luchando contra la compulsión de morderla. Y la lucha no

había terminado allí. Él había tenido que asegurarse de que el sexo estuviera

bien, también.

Caminó alrededor del perímetro del aparcamiento, en busca de algo

sospechoso. Los coches aparcados estaban vacíos. Estudió el edificio de

apartamentos mientras él terminaba la botella de sangre. Si un mortal se

escondía en las sombras, él sería capaz de oír el latido de su corazón. Nada.

Se acercó al depósito de basura y arrojó la botella vacía dentro de éste. Aún

había otra botella en el envase con hielo. Él podría necesitarla antes de que

terminara la noche.

Se pasó una mano por el cabello, haciendo retroceder los mechones que se

habían soltado durante el acto sexual. Una virgen. Él no esperaba eso. Y él la

había tomado.

No debería haberlo hecho. Ahora sería más difícil decirle la verdad sobre sí

mismo. Ninguna mujer querría oír que había perdido su virginidad con una

criatura de la noche.

Sin duda ella esperaba una vida normal. Ella querría compartir sus actividades

normales durante el día con un marido normal, y dar a luz niños normales. Él

nunca podría darle eso. Él debería ser honesto con ella antes de llevarla a la

cama.

Pero maldita sea, ¿qué alternativa le había dado ella? Él había tenido que

detenerla para que no se arrojara a un extraño. Y él había tratado de hacer su

máximo esfuerzo para desflorarla con el menor dolor y el máximo placer

posible.

Deja de mentirte a ti mismo. Él había querido hacerlo. Él había deseado a Olivia

201

desde la primera noche que la había visto en Patmos. Él podía pretender que

lamentaba comportarse de esta deshonrosa manera, pero la verdad era, que

estaba haciendo exactamente lo que él quería. La amaba, y él iba a luchar por

ella.

Subió los pasos a su apartamento. La segunda ronda estaba a punto de

comenzar.

El sonido del teléfono sacudió a Olivia de un profundo sueño. Se dio vuelta y

dio un respingo. Músculos que ella nunca supo que tenían le dolían. Parpadeó

ante la luz del sol que se filtraba por los bordes de sus persianas cerradas. La

radio- reloj de la mesilla de noche marcaba las 10:16. ¡Dios mío!, ella se había

quedado dormida hasta tarde.

Pero por otra parte ella se había dormido tarde. Recuerdos de sexo maratónico

revoloteaban por su mente. Ella echó una mirada a la almohada a su lado.

Robby se había marchado. Tenía un recuerdo difuso de él dándole un beso de

despedida en algún momento.

El teléfono sonó de nuevo, y ella busco a tientas el receptor. "¿Hola?"

"Olivia", dijo J.L. "Gracias a Dios. Traté de llamarte a tu teléfono celular y no

contestastes"

"Yo no lo oí. Supongo que esta en la sala de estar"

"¿Te he despertado?"

“Bueno... sí. Pero yo tenía que levantarme". Ella luchó para sentarse y la sábana

se deslizó hasta la cintura. ¡Dios!, todavía estaba desnuda. Recordaba

vagamente ponerse un sexy camisón a las 02 Am. Robby lo había admirado,

para después, quitárselo rápidamente para lo que él había llamado la tercera

ronda.

"¿Estás bien?", le preguntó J.L.

“Sí, estoy bien"¿Cuál era el término más apropiado para...absolutamente

follada?

"Voy a estar all{ en una hora m{s”, JL colgó.

Ella se levanto de la cama y tropezó hacia el baño. Dio un respingo al ver en el

espejo. Su cabello era un desastre, su delineador de ojos era una mancha, y ¿qué

eran esas cosas rojas en su cuello? Ella miró más de cerca. ¡Dios mío!, eran

enormes chupones. Ella tenía un par de estos. Era vergonzoso. Tendría que

llevar un pañuelo.

Ella sonrió. Robby ciertamente había asumido el papel de su amante con gran

entusiasmo.

Ella tomó una larga ducha, y sus pensamientos volvieron a la segunda ronda.

Recién había terminado su ducha cuando Robby había regresado de su chequeo

del perímetro. Le había arrancado la toalla y la había arrojado a la cama. Él

había besado su cuerpo mojado y resbaladizo por todas partes, dándole la

vuelta para mordisquear su trasero, luego la volvió para que ella quedara con

202

su espalda sobre la cama para que así él pudiera ubicarse entre sus piernas y

causar estragos con la lengua.

Un punto culminante no había sido suficiente. Él la había deslizado hasta el

borde de la cama donde estaba de pie y levantó sus caderas para que él pudiera

hundirse en ella. Ella no había pensado que podría culminar de nuevo, pero él

le había demostrado que estaba equivocada. Varias veces.

Que hombre tan insaciable, pensó ella con una sonrisa. Se secó de la ducha y se

puso un par limpio de pantalones vaqueros y una camiseta. Echó una mirada a

la colcha de colores y a la ropa de cama. Parecía que ella tendría que lavar hoy.

Ella se dirigió a la sala y se dio cuenta de que ésta había sido ordenada. Su bolso

y las llaves estaban de vuelta en la mesilla. Su computador portátil y sus

cuadernos estaban apilados en la mesa de café. Una nota doblada en papel

amarillo descansaba a un lado con su nombre escrito en ella.

Se sentó en el sofá y abrió la nota.

Buenos días, Olivia. Siento dejarte tan temprano. Te veías tan hermosa en tu sueño, no

quise despertarte.

Sé que tendrás algunas preguntas. Tenemos que hablar. Por favor, recuerda que no

importa lo que suceda, te amo. Siempre te amaré. Quiero pasar mi vida contigo.

Robert MacKay

Con una sonrisa, ella se recostó contra el sofá. Él la amaba. Quería pasar su vida

con ella. Eso era perfecto porque ella se sentía exactamente de la misma manera.

Leyó la nota una vez más y su sonrisa se desvaneció. Esta vez las palabras

"tenemos que hablar", llamaron su atención. ¿De qué había que hablar?

Sé que tendrás algunas preguntas.

Sus manos temblaban cuando dobló la nota. Maldita sea. Ella no quería pensar

en esto. La negación era mucho mejor. La noche anterior había sido gloriosa.

Perfecta.

Pero esta era a la mañana siguiente. Ella no podía negar esto por más tiempo.

Cada vez que ellos habían hecho el amor, sus ojos habían brillado de un color

rojo. Condición médica, había dicho él. No había tal cosa.

Las lágrimas se reunieron en sus ojos. Él le había mentido. Sabiendo lo mucho

que ella odiaba la deshonestidad, él aún así le había mentido. ¿Qué estaba

ocultando él?

Y luego estaba su acto sexual. Cierto, ella había sido lamentablemente

inexperta, pero aun así, ella sospechaba que había algo inusual en él.

Inusualmente fantástico, pensó ella con un resoplido. Había que estar loco para

quejarse de eso.

Pero ella podía quejarse ahora de la almohada de raso azul que ahora tenía dos

agujeros.

Puso la nota sobre la mesa del café. Su corazón se sacudió con un pensamiento

repentino. Él había sacado la hoja de papel de su cuaderno de notas, y éste

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estaba lleno de notas de la Gran Cacería de Robby. Agarró el bloc y lo hojeo. Él

debió haber visto lo mucho que ella había trabajado para buscar información

sobre él. Él sabía que ella no había encontraba nada en absoluto.

Sé que tendrás algunas preguntas.

Maldita sea. Tiró el bloc de notas y se dirigió a la cocina. Necesitaba una buena

taza de té. Ella se detuvo en la entrada de la cocina. Toda la ropa de cama y las

toallas desechadas del dormitorio estaban apiladas cuidadosamente en frente

de la lavadora y de la secadora. El fregadero estaba vacío. Revisó el lavavajillas

y encontró los vasos de la noche anterior en su interior. Incluso la basura y la

caja de pizza habían sido sacadas. ¿Robby no había dormido nada? Debió de

haber hecho todo esto mientras ella dormía.

¿Un hombre que voluntariamente limpiaba? ¿Y qué si había un par de

preguntas? El hombre valía su peso en oro. Y él la amaba. Ella lo amaba.

Independiente de cuál fuera el problema, ellos lo resolverían. Ciertamente

habían resuelto su problema de su virginidad con resultados satisfactorios.

Ella comenzó una carga en la lavadora mientras calentada el agua en la cocina.

Su té remojaba cuando ella oyó que alguien tocaba a la puerta.

"¡Olivia, soy yo!", gritó J.L.

Ella miro detenidamente por la mirilla para asegurarse de quien era, luego se

congeló. La puerta estaba cerrada. Robby debía de haber cerrado con llave al

salir. Echó un vistazo a la mesilla donde se encontraba su nueva llave, unida a

su llavero. Esto era... raro.

Ella abrió la puerta.

J.L. entró, sonriendo. "Me traje el desayuno." Él le mostró una bolsa de papel

blanca llena de rosquillas.

"La cerradura se pone en…. viene con dos llaves, ¿no?”, preguntó Olivia.

"Sí". Él se acercó más a la mesa de cocina y coloco la bolsa encima.

“¿Dónde está la segunda llave?"

Él le dirigió una mirada tímida. "La guardé. Sólo en caso de que necesitara

entrar aquí algún día"

En caso de que ella fuera atacada o incapacitada por el cómplice de Otis Crump.

Genial. Ella frunció el ceño ante su llavero en la mesilla. ¿Cómo había logrado

Robby cerrar la puerta sin llave?

Sé que tendrás algunas preguntas.

Esa noche, Olivia configurar su notebook y la cámara web a la hora habitual de

su charla diaria con Robby.

Él apareció en la pantalla y sonrió. "¿Cómo estas, cariño?"

Ella le devolvió la sonrisa y tocó el monitor. "Desearía que estuvieras aquí.

Gracias por ordenar. No debes haber dormido nada"

Él encogió un hombro. "Estoy acostumbrado a trabajar toda la noche". Su

sonrisa se ensanchó. "Aunque anoche fue definitivamente más placer que

204

trabajo"

Sus mejillas se volvieron más templadas. "Debes haber estado agotado al

momento que llegasteis a Nueva York".

“Sí". Su boca torcida con una mirada irónica. "Dormí como un muerto"

"¿Has vuelto a hacer de seguridad esta noche en Romatech?"

Él asintió con la cabeza. "El peligro es mayor por la noche. Los terroristas que

atacan a Romatech siempre lo hacen de noche"

"¿Qué tienen ellos contra Romatech?”, le preguntó ella. "Sangre sintética que

salvar miles de vidas"

“Sí, sí, pero esta gente... no aprueba la clonación de sangre". Miró a un lado.

"Vete a la mierda, Phineas. Yo no necesito ningún consejo más"

Olivia oyó algunas risas en el fondo.

Robby se volvió hacia ella con una mirada exasperada. "Lo siento. Los

muchachos me están dando el infierno esta noche"

Olivia suspiró. Ella conocía la sensación. JL había fingido náuseas cuando ella

había llevado su ropa de cama a la cocina para meterlas en la lavadora. "¿No es

Phineas el que se hace llamar el Doctor Amor?"

“Sí. Él se ofreció a prestarme un libro con fines educativos. Muestra treinta

posiciones diferentes en fotografías".

Ella se echó a reír. "Creo que hemos hicimos la mitad de ellas la noche anterior"

Él sonrió. “Me temo que la otra mitad nos exigiría que ambos fuéramos

contorsionistas ".

"Ouch. Entonces, ¿qué clase de consejo te esta dando el Doctor Amor?"

La sonrisa de Robby se desvaneció. "Yo debería asegurarme que tú sabes cuánto

te amo".

Tocó la pantalla. "Estás haciendo bien eso".

Él frunció el ceño. "Y que yo debería decirte... todo".

Ella respiró hondo. “Tenías razón en tu nota. Tengo preguntas"

Él asintió con la cabeza pero no dijo nada.

Ella tragó saliva. "¿Has estado mintiéndome?"

Dio un respingo. "Yo siempre trato de ser honesto. Sé que es importante para ti.

Hay ocasiones, sin embargo... ". Él se movió en su silla. "A veces no puedo

explicar cosas."

"Como los brillantes ojos de color rojo"

Una expresión de dolor apareció en su rostro. "Voy a explicártelo. Pero tengo

que hacerlo en persona"

"¿Qué estuvo mal la noche pasada?"

"Yo…" Se pasó una mano por el pelo. "Pensé que habías pasado por un trauma

suficiente para un día"

Ella se echó hacia atrás. ¿Decir la verdad sobre sí mismo sería traumático?

"Y entonces... yo me centre en una sola cosa", continuó él. "Quería estar seguro

de que disfrutaras la pérdida de tu virginidad”.

"Sí". Ella le dirigió una sonrisa irónica. "Te asegurasteis de eso alrededor de diez

205

veces"

Él se encogió un hombro. "Me deje llevar un poco. ¿Vais a estar libre el próximo

fin de semana?"

"Sí". Ese sería el primer fin de semana en junio. "¿Vienes?"

Él asintió con la cabeza. "Tenemos que hablar".

Un escalofrío se deslizó por sus brazos. "¿Cómo salisteis del departamento esta

mañana y cerrasteis la puerta?"

Él desvió la mirada, el ceño fruncido. "Te lo explicaré la próxima semana"

"¿No hay una explicación fácil? ¿Cómo llevasteis mis llaves a una ferretería que

abre toda la noche y sacasteis una copia mientras yo estaba durmiendo?"

"Eso sería fácil de explicar". Él hizo una mueca. "Pero sería una mentira"

"Oh Dios". Ella se apoyó en los almohadones del sofá.

"Olivia, ¿aún planeas ir a ver a Otis Crump mañana?"

"Sí". Ella se sentó derecha en el sofá de modo que estuvo de nuevo en el rango

de la cámara.

"¿Hay alguna noticia del análisis forense en relación a la caja?"

Ella negó con la cabeza. "No el domingo. Podríamos obtener algunos resultados

mañana".

"Avísame qué sucede. Estaré encantado de tratar con él yo mismo, pero esto

tomaría un poco de planificación"

¿Qué tipo de planificación? "Voy a conectarme contigo mañana por la noche"

Él asintió con la cabeza. "Y te voy a ver la noche del viernes, para que podamos

hablar". Él le dirigió una mirada inquisitiva. "Recuerda que te amo".

"Te amo, también" ¿Por qué él se veía tan preocupado? "¿Puedes pasar el fin de

semana entero aquí?"

“Es posible. Eso... depende"

“¿Depende de qué?", preguntó ella.

Él tocó la pantalla. "De ti".

Ella abrió la boca para preguntar qué quería decir él, pero la pantalla se quedó

en blanco.

Él se había marchado.

206

Capitulo 20

“Estamos aquí para ver a Otis Crump". Olivia mostró su placa del FBI al

guardia de seguridad en Leavenworth. "El director lo autorizo"

El guardia estudió su placa, a continuación a J.L. "Entre, por favor". Él deslizó

una hoja de visitas sobre el mostrador.

Olivia se registró, notando que el registro en la hoja era sólo para el lunes. "La

última vez que estuve aquí, firme el libro"

El guardia asintió con la cabeza. "Modificación del procedimiento. Vamos a

añadir esta página al libro esta noche. Recibimos todo tipo de visitantes:

esposas, novias, esto protege la privacidad de los presos si sus visitantes no

saben quién más viene a verlos"

“Ya veo". Él estaba diciendo la verdad. Olivia pasó el registro a J.L.

El guardia dio un paso atrás y gritó hacia una habitación contigua. "Hey, Joe,

tienes que traer a Crump a la sala de visitas. Algunos agentes del FBI quieren

verlo"

"¿Harrison otra vez?", grito Joe.

Olivia intercambió una mirada con JL Él le había dicho a ella hace un mes que

su investigación había descartado a Harrison.

“No”, respondió el guardia. Miró a la planilla de asistencia. "J.L. Wang y Sotiris

Olivia.

El segundo guardia, Joe, se asomó desde la habitación contigua. A pesar de que

él permaneció con el rostro en blanco, Olivia podía sentir un escalofrío de

alarma a través de él.

"¿Hay algún problema?", preguntó ella.

"No", dijo Joe r{pidamente. “Voy a buscar Crump ahora". Se deslizó hacia la

habitación contigua, y se oyó el sonido de una puerta metálica al cerrarse.

"Serán unos minutos", les dijo el guardia.

"Nosotros entendemos". JL guío a Olivia a través de la sala de espera. "Te

pusisteis tensa”, susurró él.

"El otro guardia mintió", le susurró ella a su vez. "Y él esta realmente asustado

de que nosotros estemos aquí"

"Eso es... interesante". Los ojos de JL se estrecharon.

Olivia podía sentir su creciente preocupación. "¿Está seguro que comprobasteis

a Harrison?"

“Sí”. Vine aquí hace un mes y pedí ver los videos de todas las entrevistas que

tuvo con Crump. En el último, él amenazó con hacerle algunas cosas

desagradables a Crump si él no te dejaba en paz"

"¿Eso es todo?" Cuando JL asintió con la cabeza, continuó: "Entonces, ¿por qué

Harrison mintió sobre su visita?"

207

J.L. encogió de hombros. "Sus amenazas no eran exactamente el

comportamiento ético de un agente especial. Y yo no creo que él quiera que tú

sepas que él estaba defendiéndote"

Olivia suspiró. "¿Por qué ese guardia estaba molesto porque nosotros estamos

aquí? He estado aquí antes, así que no es tan extraño"

"Pero ha pasado mucho tiempo". JL se frotó la barbilla, mientras que él lo

consideraba. "Yo podría haber cometido un error pidiendo ver sólo los videos

de Harrison. Debería haber pedido ver el tuyo"

"¿El mío? Créeme, tu no querrías verlos”.

J.L. regresó al mostrador. "Tengo que ver todas las cintas de vídeo de las

entrevistas de la Srta. Sotiris y Crump Otis".

“Sólo un minuto". El guardia recupero el libro de registro de abajo del

mostrador y lo dejo encima de éste. Él hojeó unas cuantas páginas en la parte

posterior de la carpeta de tres anillos y sacudió la cabeza. "La Sra. Sotiris se

negó a grabar su última entrevista"

"¿Qué?" Olivia se acercó al mostrador. Ella siempre había hecho grabar sus

entrevistas, y sin embargo ella sabía que el guardia estaba diciendo la verdad.

"¿En qué fecha fue aquella visita?"

"El pasado lunes".

Su respiración se enganchó. "Déjeme ver eso". Ella hizo girar la carpeta y su

nombre aparecía el pasado lunes al inicio de la página. La firma se parecía a la

suya. "Esta no era yo"

La sorpresa del guardia y la confusión eran auténticas. "Siempre revisamos las

identificaciones antes de que alguien firme"

"¿Estuvo usted trabajando en la recepción cuando esta mujer se registro?",

preguntó JL.

El guardia frunció el ceño y estudió el registro en la hoja. "Fue después de las

once. Yo estaba en la hora del almuerzo. Tuvo que ser Joe"

El ritmo cardiaco de Olivia se acelero. "Tenemos que hablar con él"

El guardia asintió y pulsó un botón en un walkie-talkie. "Necesitamos a Joe

Kirchner en la oficina"

"Mira esto". JL pasó de nuevo unas cuantas páginas más en el libro del registro.

Cuatro semanas antes alguien llamada Olivia Sotiris había registrado una visita.

Él siguió pasando páginas. Cada cuatro semanas, supuestamente Olivia había

visitado a Crump.

"Comprueba en noviembre", dijo ella.

JL encontró una visita el dieciocho de noviembre. "Tú ni siquiera estabas en el

país. Harrison debería haber notado esto. El imbécil paso más tiempo

amenazando a Otis que realmente investigando".

Olivia hizo señas a la cámara de vigilancia en la esquina. "Quién me ha

suplantado fue grabada cuando ella firmo"

El guardia soltó un gruñido. "Tomará un tiempo encontrar la cinta correcta".

"Tenemos todo el día”, murmuró J.L.

208

El walkie-talkie del guardia hizo un ruido. "Crump está listo", declaró una voz.

"Él está en Visita 3"

"¿Eres tú, Chip?" El guardia preguntó por su walkie-talkie. “¿Dónde está Joe?"

"No sé", respondió Chip. "Él nos dijo a Bob y a mí que trajéramos a Crump,

luego él se marchó. ¿Me necesitas para escoltar a los visitantes?”

"Conozco el camino", dijo Olivia.

J.L. alejo su mirada del libro. "¿Quieres que vaya contigo?"

"Estaré bien", dijo ella. "Encuentra quién ha estado haciéndose pasar por mí"

"Creo que ya lo sé". Él hizo una mueca. "Espero estar equivocado".

Olivia espero estar equivocada, también. No había duda de que ella estaba

sospechando de la misma persona. Sólo había una mujer en la oficina que tenía

acceso a su identificación y a su firma.

Ella se acercó a la puerta de la sala de visitas y esperó a que zumbara y luego

avanzó por el pasillo, haciendo eco de sus pasos sobre el suelo de linóleo

brillante. Se detuvo frente a la puerta marcada VISITA 3 y respiró hondo.

Crump Otis era un maestro para detectar las debilidades y explotarlas para su

propio placer enfermo. Ella tenía que mantener la calma y mantener el control.

Si todo iba bien, ella no tendría que ver al bastardo de nuevo.

Él estaba de pie en la pequeña habitación, paredes lisas en los cuatro lados y

una pared de plexiglás fortificada que dividía su mitad de la sala de la de ella.

Había una puerta de metal detrás de él, y junto a él, una silla de metal que

estaba anclada al suelo.

Los guardias habían iniciado la cinta de video y acordaron esperar afuera. Se

podía ver lo que sucedía en el monitor en el pasillo.

Otis debe haber estado yendo a la sala de ejercicios de la prisión, porque él

había conseguido un poco de músculo. Su traje estaba limpio, bien peinado, su

cara afeitada. A su manera narcisista, él siempre se consideraba

excepcionalmente guapo.

Olivia había encontrado siempre su rostro demasiado suave. No había duda de

que era su aspecto suave el cual había alentado a sus víctimas a confiar en él.

Cabello castaño, ojos marrones, estatura media, buena estructura ósea. Pero no

había nada sorprendente en él. Nada abiertamente masculino y memorable.

Él compensaba eso con su personalidad.

Sonrió mientras ella entraba en la sala, y ella podía sentir que él estaba

realmente feliz de verla.

“Adelante, Olivia. Siéntate". Él se reclino en la silla de metal. "He estado

esperándote"

Predecible. Él había comenzado con sus órdenes en un intento de establecer un

dominio.

"Voy a hacer esto en forma breve". Ella se acercó y se detuvo en el interior junto

a la silla de metal en el medio de la habitación. "Tengo unas cuantas preguntas"

209

"Y yo tengo todas las respuestas", la interrumpió él con una sonrisa.

"Espero su plena cooperación"

"¿En serio?" Él paso una mano hacia arriba y hacia abajo en el muslo. "¿Qué me

puedes dar para que valga la pena?"

"Puedo asegurarme de que sigas con vida".

Él sonrió. “Oh, una amenaza. Me gusta. Las mujeres fuertes son mucho más

divertidas. Ellas aguantan y luchan hasta el último aliento. Hace que la victoria

final sea mucho más satisfactoria". Él levantó una mano. "No te preocupes,

cariño. Yo nunca te haría daño. Estamos destinados a estar juntos"

Ella podría señalarle que él estaba cumpliendo tres cadenas perpetuas

consecutivas, pero él no parecía comprender ese concepto. "Dado que usted esta

tan encariñado conmigo, espero que responda a mis preguntas con sinceridad"

"Y yo espero algo a cambio. Un símbolo de tu afecto por mí". Él bajó la mano a

la entrepierna. "Quiero una fotografía tuya de ocho por diez para así poder

masturbarme con ella"

“Me estás haciendo perder el tiempo". Ella se dirigió hacia la puerta.

"Espera". Él saltó y la siguió por su lado del cristal. "No te vayas, Olivia. Ha

pasado tanto tiempo desde que te he visto"

Ella se detuvo en la puerta, sintiendo su desesperación. Su apego emocional a

ella siempre le hacía sentir náuseas en el estómago. "¿Estás listo para responder

a mis preguntas?"

Él sonrió lentamente. "Has aprendido a jugar muy bien el juego. Soy un buen

maestro, ¿no te parece?"

Era un narcisista. Incluso cuando ella tomaba el control, él tomaba el crédito por

ello. Ella avanzó de vuelta al centro de la habitación para forzarlo a que la

siguiera.

Él lo hizo. "¿Disfrutasteis de tus vacaciones en Patmos?”

"Yo estoy haciendo las preguntas". Ella apoyó sus manos en el respaldo de la

silla de metal. "¿Quién es tu cómplice? ¿Quién envío las manzanas?"

Él se recostó en la silla. "¿No disfrutasteis de las manzanas? Te divertistes tanto

pelándolas para mí. Puedes hacerlo todo alrededor de la manzana en una larga

espiral". Él giro un dedo en el aire. "Tuve que pasar por varias mujeres antes de

dominar esa técnica"

Ella se cuidaba de no mostrar ninguna emoción, pero sabía que él estaba

excitado. "¿Quién es su cómplice?"

Él sonrió. "Retribución, Clarice".

"Esto no es una película".

"Debería ser". Él se puso de pie y se dirigió hacia el cristal. "¿Quién cree que

debería interpretarme? ¿Brad Pitt, tal vez?

"¿Quién es su cómplice?"

Él presiono sus manos contra el cristal. "Nadie. Ella no significa nada para mí.

Ella es sólo una manera de mantenerme al día sobre ti. Tú eres a quien amo".

"¿Quién es ella?"

210

Él se distancio del vidrio. "Yo te respondí. Ahora retribución. Mi turno de hacer

una pregunta"

Su mirada se paseó por ella y se detuvo en su pantalón de lino. "La primera vez

que vinisteis a verme, llevabas una falda negra ceñida y tus piernas estaban

desnudas. Tú te sentarías en esa silla y cruzarías las piernas, y yo pensé que

había ido al cielo. Yo te habría dicho cualquier cosa para que siguieras viniendo

aquí con esas pequeñas faldas apretadas al trasero".

La sensación de náuseas en el estómago creció. Ella había notado desde el

principio que él la deseaba, y ella había utilizado esto para atraerlo a una

relación de confianza. Cuando él se ofreció a contarle todo si ella simplemente

pelaba una manzana para él, ella estuvo de acuerdo con eso. Y él había

confesado torturar y matar a otras diez mujeres más.

Otis coloco sus manos en la pared de vidrio y se inclinó hacia ella. "Casi me

mata cuando dejasteis de usar faldas. ¿Sabes cuánto me gustan tus piernas?"

Ella había empezado a usar pantalones cuando él le había dicho lo que le

gustaba hacer con las piernas de sus víctimas.

"Cuando pelasteis aquella manzana para mí", continuó diciendo él, "Yo sabía

que eras la indicada. Nadie me comprende como tú. Tú puedes decirme cuando

estoy mintiendo o siendo travieso, pero siempre vuelves a verme. Admítelo,

Olivia. Tú me encuentras fascinante. Al carajo los demás hombres, tú estás

pensando en mí"

Ella trago con fuerza la bilis en la garganta. "Usted no hizo una pregunta"

Él se rió entre dientes. “Muy bien. Dime, ¿pelasteis las manzanas que te envié?

¿Deslizasteis el cuchillo justo debajo de la piel y oísteis un pequeño estallido,

cuando la hoja se rompe a través de éste? ¿Cuándo deslizasteis el cuchillo… “

"No. Tiré las manzanas". Ella dio un paso hacia el vidrio. "Mi turno. El nombre

de su cómplice"

“Me temo que tendrás que reformular tu pregunta"

"¿Quién es su cómplice?"

Él se encogió de hombros. "Cariño, ya sabes. Ahora bien, si admitieras que

somos el uno para el otro, yo no tendría que aprovecharme de las pobres

mujeres estúpidas que quieren ayudarme en mi tiempo de necesidad".

“El juego termino, Otis. No vas a manipular a nadie más. Estoy consiguiendo

que el D.A. de Texas te lleve a juicio por el asesinato que cometisteis allí"

"Si haces eso, querida. Yo disfrutaría de un viaje a Texas. Puedo aprovechar la

oportunidad para escapar, así podremos estar juntos"

“Vas a ser condenado allí, y vendré a verte"

Él sonrió. "Esa es mi chica"

"Voy a ser testigo cuando sea tu ejecución".

Su sonrisa se desvaneció.

"La pena de muerte, Otis. ¿Cómo te gustan las manzanas?"

Su rostro se endureció con una mirada fría. "Mientras tú estás aquí haciendo

amenazas vanas, mis cómplices están escapándose"

211

"Los vamos a conseguir". Ella se dirigió hacia la puerta. Como de costumbre,

tenía ganas de ir directamente a darse una ducha.

"Olivia", Otis la llamo.

Cuando ella miró hacia atrás, él sacó algo del bolsillo de su uniforme. Era de

color rojo y de encaje. Eran sus bragas desaparecidas.

Él las restregó contra su mejilla. "Hasta que nos encontremos de nuevo, cariño"

Su estómago se agitó, y rápidamente salió de la habitación. Ella se apresuró en

regresar a la recepción.

J.L. estaba detrás del mostrador con el guardia. "La tenemos, Olivia”. Él giro el

monitor para que ella pudiera ver.

La mujer parecía tener la misma altura y el peso de Olivia. Llevaba gafas de sol

oscuras, y su cabello negro estaba cubierto con una gorra de béisbol. Joe era el

guardia. Ella le mostró un documento de identidad y firmó

Yasmine. El corazón de Olivia se hundió. Ella había esperado que no fuera ella,

pero esto tenía demasiado sentido. "Ella saco una copia de mi identificación”.

J.L. asintió con la cabeza. "Y ella sabe donde guardas tu bolso. Probablemente

ella hizo una impresión en cera de la llave de tu departamento. Sería cuestión

de unos segundos"

Olivia se llevó la mano a su estómago. Ya era bastante malo tratar con Otis,

pero descubrir que Yasmine había traicionado su amistad la hacía sentirse

físicamente enferma. "¿Llamasteis a Barker?”

“Sí. Han puesto una orden de arresto para ella"

"¿Ella no estaba en la oficina?", preguntó Olivia, luego comprendió lo que había

sucedido. "Joe debió advertirla”.

"Eso parece. Él ha desaparecido también". JL bordeaba el filo del mostrador.

"¿Cómo fue tu encuentro con Otis?"

"Él no divulgó su nombre, pero admitió que la utilizo”. Olivia hizo una mueca.

"¿Cómo pudo Yasmine hacer esto? ¿No sabe el monstruo que él es?"

"¿Nunca sentisteis ningún tipo de engaño por parte de ella?", preguntó JL.

"¡No! Ella nunca mintió. Ella siempre fue curiosa, pero por lo que pude ver, su

amistad era real"

"Ella sabía de tu don, así que supongo que ella estaba siempre atenta a tu

alrededor"

Olivia se quejó. ¿Cómo pudo ella no saberlo? La detección de engaños se

suponía que era su especialidad.

J.L. la acompañó hacia la puerta. Él miró a la guardia. "Usted puede esperar

algunos agentes especiales esta tarde para interrogar a todos los guardias.

Mientras tanto, si oye algo acerca de Joe, llame al número en la tarjeta que le

di”.

"Lo haré". El guardia parecía preocupado mientras los veía marcharse.

J.L. la llevó a través del estacionamiento a su vehiculo. "¿Estás bien? Te ves muy

pálida"

"Yo confiaba en ella", dijo Olivia en voz baja. Sus pensamientos vagaban hacia

212

Robby y sus brillantes ojos de color rojo. Si ella había sido engañada por

Yasmine, entonces podría haber sido engañada por Robby. "Me siento enferma"

"Yo te llevo a casa", ofreció J.L.

"No. Quiero seguir trabajando". Si se quedaba en casa todo el día, tendría

demasiado tiempo para pensar. Demasiado tiempo para mantener de manera

constante en la mente algunas sospechas terribles acerca de los secretos que

Robby ocultaba. ¿Se había equivocado ella al enamorarse de él?

Esa noche, como casi todas las noches, Robby conecto su computador portátil y

la cámara en la sala de conferencias en la oficina de seguridad. Tan pronto como

la cara de Olivia apareció en la pantalla, él supo que algo andaba mal. Había

una tristeza en sus ojos y agotamiento en su expresión.

“Cariño, ¿qué está mal?"

Ella le contó sobre su viaje a Leavenworth, y cómo JL había descubierto que su

administrador de la oficina, Yasmine Hernández, la había suplantado para

visitar a Otis Crump. Ella había recibido ayuda en su engaño de un guardia de

la penitenciaría.

"¿Han sido arrestados?", preguntó Robby.

Olivia sacudió la cabeza. "Estamos buscándolos, pero han desaparecido los

dos".

"Por lo menos ahora ya sabéis quién enviaba las manzanas", dijo Robby. "Debes

sentirte bien acerca de eso"

Una mirada dolorida cruzó su rostro. "Pensé que Yasmine era una amiga. Yo

confiaba en ella. Me uní al FBI para poder usar mis habilidades para detectar

mentiras, para atrapar los malos, y allí estaba, delante de mis narices, y yo

nunca la vi"

Robby se inclinó hacia delante. "No debes dudar de ti misma. Tú siempre

creísteis que había un cómplice, y teníais razón. ¿Y tú no utilizasteis tus

"habilidades” para lograr que Crump confesara más crímenes?"

Hubo un destello de la humedad en sus ojos. "Yo debería haberlo sabido.

Debería haber percibido el engaño de ella"

“No puedes culparte a ti misma. Es normal que te estés sintiendo mal en este

momento. Alguien de quien te preocupabas te ha traicionado"

Ella lo miró con una mirada cautelosa. "¿Todavía vienes el viernes?"

“Si. Yo debería estar allí un poco antes de las nueve".

Ella parpadeó, como si estuviera tratando de no llorar. "Me gustaría que nunca

nos hubiéramos marchado de Patmos. Era tan mágico... allí"

"Vamos a volver algún día. Sólo tú y yo". Si ella lo aceptaba como un vampiro.

Ella cerró los ojos brevemente. "Se honesto conmigo. ¿Has estado

engañándome?"

Él respiró hondo. Hacerse pasar por un humano normal era un engaño. "Olivia"

"Olvídalo". Ella levantó una mano para detenerlo, luego sacudió la cabeza con

una expresión irónica. "Si has estado mintiéndome, ¿por qué admitirlo ahora?

Yo no quiero ni escucharlo. Una traición al día es más que suficiente"

213

¿Ella estaba dudando de él de nuevo? Maldita sea. Pero ¿podría él culparla? Él

ya había admitido que había cosas que no le había dicho.

"Olivia, escúchame. Cuando te digo que te amo, esa es la verdad. Cuando digo

que pienso en ti cada minuto de vigilia, esa es la verdad. Cuando digo que tú

cambiasteis mi vida, que antes mi corazón estaba lleno de venganza y ahora

está lleno de amor, esa es la maldita verdad"

Una lágrima rodó por su mejilla. "Te quiero tanto, Robby. Me muero si tú me

traicionas".

Él tragó saliva. Sólo podía rezar para que ella no interpretara su omisión de la

verdad como un acto de traición.

"¡Yo, Robby!". Phineas irrumpió en la sala de conferencias.

"Este es un mal momento", le dijo Robby.

“Sí, es malo", respondió Phineas. "Estamos en alerta roja."

Robby se puso tenso cuando se volvió hacia el monitor. "Olivia, yo tengo que

marcharme. Voy a hablar contigo mañana".

Ella frunció el ceño. "¿Qué esta mal?"

"Te avisare más tarde. Te quiero, cariño". Él se desconecto y se puso de pie.

"¿Qué sucede?"

Phineas lo llevó al otro lado del pasillo de la oficina de seguridad. "Angus y

Emma recién se tele transportaron. Recibí un mensaje urgente de Stanislav hace

aproximadamente cinco minutos. Casimir y su pequeña banda de chupasangres

alegres están en movimiento"

"¿No sabéis a donde se dirigen?", preguntó Robby al entrar en la oficina de

seguridad. Angus, Emma, y Connor estaban allí.

Angus le dirigió una mirada de preocupación. "De acuerdo con Stanislav, están

en algún lugar de América del Norte"

214

Capitulo 21

En cuestión de minutos la oficina de seguridad en Romatech fue desbordada con empleados de

MacKay S & I. Los mortales y cambia-forma fueron tele transportados por los vampiros. "Tenemos que localizar a Casimir y a sus seguidores lo más rápido posible", les dijo Angus. "Eso no puede ser difícil una vez que ellos comiencen a dejar un rastro de cadáveres a su paso",

se quejó Connor. Emma se estremeció. "Con suerte, vamos a encontrarlo antes de que muera gente inocente". Con el ceño fruncido, Connor cruzó los brazos sobre el pecho. "Si ellos están aquí, la muerte ya

ha comenzado" "Tenemos que comprobar cada lugar al que Casimir se ha tele transportado antes", dijo Robby.

"Uno de aquellos lugares habrá sido su punto de entrada" "Estoy de acuerdo". Angus asintió con la cabeza. "Sabemos que a él le gustaba ir al recinto de

Apolo en Maine” .Él se volvió hacia Jack. “Estás familiarizado con el lugar. Tele transpórtate

allí. Lleva a Lara, Zoltan, Mikhail, Austin, y Darcy" “Sí, señor". Jack condujo a su equipo hacia la armería en la parte de atrás de la oficina para

poder seleccionar las armas. Desapareció, llevando a Lara con él. Unos segundos más tarde sonó el teléfono. Connor pulso el botón de llamada de conferencia. "Estamos aquí", dijo Lara. "Esto parece tranquilo..." Ella siguió hablando mientras Zoltan y

Mikhail se fijaron en su voz. Ellos se tele transportaron, llevando a los mortales Austin y Darcy

con ellos.

"Casimir también se tele transportaba a la casa de aquelarre24 en Nueva Orleáns", dijo Angus.

"Ellos deben ser advertidos" "Voy a ir allá", se ofreció Phineas. Robby soltó un bufido. Sabía por qué Phineas estaba ansioso por ir a Nueva Orleans. "Adelante", dijo Angus. "Llámanos si necesitas ayuda. Y mantente en contacto con Stanislav en

caso de que él oiga algo". Phineas tomó algunas armas de la armería y se tele transporto lejos. "Ian y Toni." Angus los considero. "Yo quiero que usted lleve a Shanna y a los niños a Dragon

Nest. Permanezcan en la escuela. Mantengan a todos los niños a salvo" Ian movió su mandíbula con una mirada molesta. "Si hay una batalla, Será mejor que me

llames" "Lo haremos", le aseguró Angus. “Vamos a necesitar a todos los guerrero disponibles. De hecho,

es posible que necesitemos algunos de los muchachos de Phil”. Se volvió hacia el hombre lobo

alfa. "¿Cómo va el entrenamiento?" "Dos de los muchachos mayores ya han logrado la posición alfa”, respondió Phil. Él había

estado viviendo en la Academia Dragon Nest con Vanda. Mientras ella enseñaba arte, él había

estado entrenando a los jóvenes hombres lobos que había encontrado en Wyoming. "Ellos están

listos para luchar”. "Bien". Angus miró a Dougal, quién se había tele transportado desde Texas. "Los dejo a usted y

a Howard a cargo aquí. Este podría ser un blanco primarios si Casimiro decide hacer estallar

algo" Dougal asintió con la cabeza.”Estamos en ello”. "Eso deja Dakota del Sur", dijo Robby. Casimir se había tele transportado allí el verano anterior

con un pequeño ejército de Descontentos.

24

Aquelarre: Grupo básico en que se dice que se reúnen las brujas. Uno de los principales proponentes de

la teoría de un aquelarre fue la egiptóloga inglesa Margaret Murray en su obra El culto de las brujas en la

Europa Occidental (1921). Según esto, el aquelarre consta de 12 brujas y un demonio como líder.

215

Él había llevado allí a Robby para torturarlo.

“Emma y yo iremos hacia all{ ahora”, respondió Angus. "Connor y Carlos vendrán

con nosotros". Él le dirigió una mirada especulativa a Robby. "Y tú puedes venir también si te

sientes con fuerzas para hacerlo” "Lo estoy". El ritmo cardiaco de Robby se aceleró cuando entró en la armería. Después de todos

estos meses de espera, su búsqueda de venganza estaba cerca.

Diez minutos más tarde, Robby y sus compañeros se materializaban en un campamento al sur

del Monte Rushmore. Era aquí donde los vampiros habían tomado por sorpresa al ejército de

los Descontentos. Muchos Descontentos habían muerto. Muchos más habían huido. Sean Whelan del Equipo de Vigilancia de la CIA había ayudado con la limpieza. Los

descontentos habían atacado a los inocentes campistas, manteniéndolos prisioneros y

alimentándose de ellos hasta que todos estuvieron muertos. Whelan hizo un comunicado con

una historia encubierta a los medios de comunicación, culpando por las muertes a unos

fanáticos de un grupo neo-nazi ficticio. Este campamento era un lugar maldito para los mortales, pensó Robby mientras él y sus

compañeros examinaban las cabañas de madera. Ninguna persona en el interior, pero la ropa y

los artículos de tocador olvidados indicaban que éstos estaban en uso. “Es una mala señal ", murmuró Robby mientras ellos se dirigían hacia la casa principal. Carlos se detuvo repentinamente con una mueca. "Puedo oler la muerte".

Ellos se precipitaron hacia el albergue, sus armas desenfundadas. Demasiado

tarde. Ocho cuerpos yacían en el suelo, completamente drenados de sangre y degollados para

disimular las punzantes heridas. “Oh, no". Emma presiono una mano sobre su boca. Connor se arrodilló para chequear el cuerpo del hombre. "Él no ha estado muerto durante

mucho tiempo"

“Casimir aún podría estar en los alrededores ", dijo Emma.

Angus ya había sacado un teléfono celular de su Sporran25 y estaba haciendo una llamada.

"Jack, necesitamos que usted y su equipo vengan" Robby llamo a Phineas en Nueva Orleans. A los pocos minutos las llamadas a su número se

habían duplicado con creces. "Sepárense", ordenó Angus. "Si los encontráis, retrocedan y llámenos. Lucharemos contra ellos

juntos”. Robby se dirigió a toda la velocidad de vampiro hacia la cueva. ¿Qué justicia poética sería si

pudiera matar a Casimir en el mismo lugar donde el hijo de puta lo había torturado? Él se

detuvo en la entrada para sacar la linterna que había embalado en su Sporran. A pesar de su

visión nocturna superior, él podría utilizar un poco de luz extra en la cueva. Emma y Angus se precipitaron hacia él y lo detuvieron. "Tuvimos la sensación de que habías venido directamente aquí", dijo Emma. Angus frunció el ceño. "No vas a atraparlo tú solo". Robby se encogió de un hombro. "Yo no lo he encontrado todavía" Angus saco una linterna de su Sporran y la encendió. "Enséñanos el camino". Ellos avanzaron por la entrada principal. Las antorchas hechas de totora estaban apagadas en el

suelo de piedra. Cuando la ruta de acceso se dividió en dos, Robby fue hacia la izquierda y

Angus y Emma hacia la derecha. La cueva parecía vacía. No había antorchas encendidas. Ningún murmullo de voces ni ecos en

la distancia. Robby fue directamente hacia la pequeña sala donde los Descontentos lo habían

tenido prisionero.

25

Sporran: (En traje escocés Highland) una bolsa grande para los hombres, generalmente de piel,

gastada, suspendido de un cinturón, en frente de la falda.

216

El círculo de luz de su linterna se movió a lo largo de las paredes de piedra. El olor a sangre aún

permanecía en el aire. Su haz de luz cayó sobre la silla. El marco de madera desvencijada y

asimétrica a causa de su violenta lucha para liberarse. Cadenas de plata colgaban de argollas

que se encontraban en la parte trasera de la silla, derramándose sobre el suelo de piedra. Estas

cadenas lo habían sostenido contra la silla, quemando su carne e impidiendo que se tele

transportara lejos de allí. La sangre, su sangre, manchaba el suelo de color Burdeos oscuro. Oscuros recuerdos pasaron por su mente. Todo el dolor, toda la humillación y la desesperación,

regresando como si esto hubiera sucedido la noche anterior. La luz de la linterna se tambaleó

mientras su mano temblaba de rabia. "Pensé que estarías aquí", dijo alguien en voz baja detrás de él. Él se dio media vuelta para encontrarse a Connor en la estrecha entrada. "La cueva está vacía", anunció Connor. "El campamento también. Casimir y sus secuaces se han

trasladado a otra zona de alimentación" "Voy a matarlo", susurró Robby. "Si lo halláis, tengo que ser yo quien entierre una espada en su

negro corazón ". "Necesitas venganza. Yo entiendo eso". Los ojos de Connor mostraban una mirada triste,

atormentada. "Se cuidadoso muchacho. La venganza puede conducir a un hombre a hacer cosas

terribles. Tú no te sentir{s mejor si pierdes tu alma en el proceso”.

"No tengo intención de…" Robby dejó de hablar cuando Connor salió de la habitación. Él miró

hacia la silla de madera desvencijada. "Tendré mi venganza"

Olivia se estaba preparando para terminar su trabajo la noche del jueves cuando Barker abrió la

puerta de su oficina y gritó: "¡Harrison, Wang, Sotiris a mi oficina ahora!" Ella intercambió una mirada inquisitiva con JL mientras se precipitaban a la oficina de su

supervisor en una esquina. "¿Qué sucede?", preguntó Harrison. "Algunas noticias recién llegaron de un sheriff del condado de Nebraska. Algunas personas se

quejaron de que nadie, en una comunidad agrícola cercana, estaba respondiendo sus teléfonos,

así que él fue a comprobarlo". Barker suspiró y sacudió la cabeza. "Allí todo el mundo está

muerto" Olivia se quedó sin aliento. "¿Cuántas personas?"

“Cerca de diez, creo", respondió Barker. "No hay ningún aeropuerto cerca, así que vamos a

conducir. Podemos marcharnos por algunos días, así que empaquen lo que necesiten, luego nos

pondremos en camino" "Guardo un bolso de viaje en el maletero de mi auto", dijo Harrison. "Y yo tengo uno aquí", le dijo Barker. "Nos vemos en el estacionamiento en cinco minutos. Tú

puedes conducir" "De acuerdo". Harrison salió corriendo de la oficina. Olivia hizo una mueca. Ella no tenía un bolso de emergencia listo, ya que nunca había ido en

una asignación de campo como esta con agentes especiales. "Voy a tener que pasar por mi

apartamento para recoger algunas cosas" "Te llevaré", se ofreció J.L. "Entonces podremos conducir juntos. Tengo un bolso en mi

vehiculo”. "Aquí es donde vamos". Barker le entregó a JL una hoja de papel con alguna información sobre

éste. "Olivia, estoy seguro que te preguntas por qué te quiero en este caso. El hecho es que algo

extraño está pasando aquí. Todas las personas están muertas, pero no hay ninguna señal de

lucha". "Extraño", murmuró J.L. "Puedes decir eso de nuevo”. Barker le dirigió una mirada irónica a Olivia. "Y cuando esto se

trata de basura extraña, tú eres la experta"

217

Ella sonrió. "Gracias". Cuarenta y cinco minutos después, ella dejó caer un bolso de viaje en el maletero del coche de

JL. Dejó otra caja que contenía su ordenador portátil y una webcam en el asiento trasero. La

webcam era una simple expresión de sus anhelos, se dio cuenta ella. Lo más probable es que se

perdería su habitual encuentro de las nueve de la noche con Robby. De nuevo. Él había faltado

las dos últimas noches a sus encuentros. “Vamos”, J.L. se subió al asiento del conductor. Ella se deslizó en el asiento del acompañante y se coloco el cinturón de seguridad mientras JL

salía del aparcamiento. Robby había llamado por teléfono durante un breve momento las dos

últimas noches. Él había parecido tener prisa y había admitido que algo urgente estaba

sucediendo en el trabajo, pero él no quiso explicar qué. Había confesado que no podría ir a verla

la noche del viernes después de todo.

Ahora parecía como si ella estuviera en el mismo barco. "¿Crees que volveremos mañana por la

noche?" J.L. sacudió la cabeza mientras se dirigía hacia la autopista. "Lo dudo". Ella suspiró y llamó a Robby por su teléfono celular. Como de costumbre, él no respondió, por

lo que dejó un mensaje. "Robby, me han enviado fuera de la ciudad por una asignación. No

parece que vaya a estar en casa mañana por la noche. Llámame, para que podamos programar

algo. Te quiero. Adiós". Ella colgó. J.L. la miró. "¿Habías planificado una gran cita?" "Sí". Ella guardo su teléfono celular en el bolsillo interior de su bolso. "Él iba a decirme algo

importante" "¿Acerca de sí mismo?" “Supongo". Coloco la funda que contenía su pistola en su bolso. Se sentía torpe, llevándola en el

vehiculo. Se alegraba de haberse vestido con uno de sus trajes-pantalón más cómodos hoy. Los

pantalones de lino y la chaqueta eran de color azul marino, y su camiseta era blanca con

pequeñas estrellas rojas, dándole un aire patriótico. En su apartamento, ella había cambiado sus

zapatos azul marino por un par de Nikes negros. "Así que Robby tiene un secreto profundo y oscuro". JL adelanto un vehiculo en la autopista.

"Qué interesante" Ella se burló. "¿Qué te hace pensar que es profundo y oscuro? Robby es un hombre dulce".

"Él lleva una anormal claymore26 en la espalda, Liv. Y él tiene la constitución de una

apisonadora". "Gracias". J.L. encogió de hombros. "Podría ser peor. Él podría estar escondiendo algo malo, como que es

un cleptómano" "Yo no lo creo" "¿Ninfómano?" Ella soltó un bufido. Aunque JL podría tener razón, si Robby hacia un hábito de ir siempre de

un lugar a otro. "¡Ya lo tengo! Él se escapó de una consulta mental" Ella negó con la cabeza. "¿Desde el zoológico?" Ella le dio un puñetazo en el hombro a J.L. "Hey, cuidado. Estoy conduciendo". "Tú estás acelerando". "Tenemos un largo camino por recorrer". JL adelanto a otro vehiculo. "Quiero llegar cuando

todavía tengamos luz de día" "Cuales son las últimas noticias acerca de la desaparición del guardia y de Yasmine”, preguntó

Olivia.

26

claymore: Una espada grande, de doble filo utilizados anteriormente por las Highlands escocesas.

218

"No hay noticias. Ellos hicieron un buen trabajo al desaparecer". JL la miró. "¿Te has enterado de

algo útil?" "No" Ellos habían pasado los dos últimos días entrevistando a los otros guardias en

Leavenworth. Todos ellos insistieron en que no tenían idea de que Joe estaba ayudando a

alguien para que se colara a Otis Crump. Y ellos fueron completamente honestos. Ella bostezó. No había dormido bien las últimas noches. Todavía la alteraba la traición de

Yasmine y aún estaba preocupada por Robby. "¿Necesitas dormir algo", le preguntó J.L. Ella volvió a bostezar. "¿No quieres que te ayude como guía?" "Tengo mi GPS a mano. Ve y descansa. Tengo la sensación de que vamos a llegar muy tarde

esta noche" Ella se quitó la traba de su pelo para que poder reclinarse contra el reposacabezas y cerró los

ojos.

Algún tiempo después J.L. sacudió su hombro. "Oye, ¿quieres una hamburguesa, fishburger27 o

chickenburger28? Esas son las opciones" Ella parpadeó despertando y se dieron cuenta que estaban en el carril para comprar en un

pequeño restaurante de comida rápida. "Uh, pollo". Miró el reloj digital. Eran las 7:38.

"¿Estamos en Nebraska?”. “Sí. Ya no estamos en Kansas, Toto". JL bajó la ventanilla del coche y pidió su orden. Él saco su

cartera. "Yo lo pagare". Olivia rebuscó en su bolso y le pasó a JL un billete de veinte dólares. "¿Cuánto

falta?" "Tenemos que estar allí en unos treinta minutos". JL pago por la comida, le entregó las bolsas de

papel a Olivia, a continuación, coloco sus bebidas en el portavasos. "Pasé a Harrison y a Barker

en la carretera hace unos quince minutos, así que me imagino que tenemos un poco de tiempo

de sobra" Salieron del estacionamiento y en pocos minutos, habían dejado atrás el pueblo. Los campos de

maíz flanqueaban la carretera. Olivia estimo que las plantas tendrían de un metro y medio a un

metro ochenta de alto. Ella terminó su sándwich de pollo, y la vista no había cambiado.

Compartió algunas papas de JL y bebió un sorbo de bebida. Los campos de maíz se extendían

sin cesar. "Un montón de maíz", murmuró ella. "Sí". J.L. bebió un poco de cola. "Estaba empezando a darme sueño. Necesitaba un poco de

cafeína". Poco después de las ocho, llegaron a la pequeña ciudad donde Barker había reservado algunas

habitaciones. Olivia y JL se registraron en el motel justo en el momento que Harrison y Barker

se detenían. Olivia utilizo el cuarto de baño y se arrojo un poco de agua fría en la cara. En cinco minutos

siguieron su camino hacia la agrupación de fincas donde los cadáveres habían sido

descubiertos. Barker había llamado al sheriff, solicitando que él los encontrara allí. Dieron la vuelta en un camino de tierra que separaba dos grandes campos de maíz. Olivia noto

que el sol estaba cerca del horizonte. Ellos terminarían haciendo parte de su investigación con

linternas. "Ahí esta el vehiculo del sheriff", señalo Olivia mientras JL aceleraba. Él avanzo por un camino que conducía a una vieja casa de campo de madera y salió del coche.

Olivia aseguro la funda de su arma en su cintura y acuñó la linterna debajo del cinturón. Ella

enrollo su cabello en la parte posterior de la cabeza y lo aseguró con la traba.

27

Fishburger: Hamburguesa hecha de bacalao, salmón o atún, servida en panes con salsa tártara. 28

Chickenburger: Una hamburguesa hecha con pollo servida en panes con cebollas en rodajas, tomates,

lechugas, mayonesa y rodajas de pepinillo.

219

Mientras caminaban hacia dónde se encontraba el alguacil, ella se dio cuenta de que habían

cuatro casas rurales, dos a cada lado de la carretera. Más allá en el camino se veían dos graneros

rojos. Cada casa tenía dos pisos y estaban pintadas de blanco. Cada casa tenía un amplio

porche. Su único rasgo distintivo era el color de las persianas. Una tenía persianas negras, había

una de color verde oscuro, y las otras dos eran de color azul y granate. Cada casa tenía un gran

árbol que daba sombra en el patio delantero. Alrededor del grupo de granjas y graneros, verdes

campos de maíz se extendían por millas. El sol se cernía sobre el horizonte, pintando el cielo con

tonos rosa y oro. Harrison había estacionado detrás del vehiculo del sheriff, y Barker ya estaba discutiendo el

caso con el funcionario local. J.L. y Olivia se presentaron. "Le estoy diciendo que esto es francamente extraño", dijo el sheriff. "No le encuentro ningún

sentido. Estas eran buenas personas, temerosas de Dios. ¿Quién querría matarlos a todos?" "Vamos a echar un vistazo", dijo Barker. "Vamos". El sheriff les llevó a la casa más próxima de la derecha, la de persianas azules. Una brisa agitaba el campo de maíz mientras Olivia pasaba. Al oír el sonido, ella se dio cuenta

de que todo lo demás estaba en silencio. Ningún equipo agrícola se estaba utilizando. Ninguna

madre llamaba a la familia hacia la casa para la cena. Ningún sonido de un televisor se filtraba

por las ventanas abiertas. Dentro de la casa, el sheriff les mostró los cadáveres. Un hombre y una mujer estaban tendidos

en el piso de madera en la sala de estar. Su garganta había sido cortada, pero no había ningún

charco de sangre debajo de ellos. Olivia tragó saliva. Ella no estaba acostumbrada a trabajar en la escena del crimen real. Por lo

general se quedaba en la oficina donde ella podía entrevistar a los sospechosos, para ver quién

estaba mintiendo. "Debieron desangrarse en otro lado", dijo Harrison. "Luego, el asesino los trasladó hasta aquí" J.L. camino alrededor de los cuerpos.”No hay ningún signo de que ellos hayan sido trasladados.

No hay ningún rastro de sangre. No hay marcas de que arrastraran sus zapatos. Y apuesto a que

había más de un asesino" Olivia se llevó la mano a su estómago. No debería haber comido ese sándwich de pollo. Barker se inclinó para ver mejor. "No hay heridas de defensa. Ellos no se resistieron"

Ella se dio la vuelta lejos de la espantosa visión y noto los juguetes en una caja plástica junto al

televisor. Oh Dios. "¿Hay más cuerpos aquí?" “No, eso es todo", respondió el alguacil. "¿Quieren ver las otras casas?" En el exterior, ellos decidieron separarse porque estaban perdiendo rápidamente la luz del sol.

El sheriff y Harrison cruzaron la carretera hacia la casa de campo allí. Barker, JL, y Olivia fueron

a la segunda casa al lado derecho de la carretera. Al igual que en la primera casa, ellos encontraron una pareja muerta en el suelo, degollados

pero ni rastro de sangre. Encontraron a una anciana en la cocina, la misma historia. Subieron para ver las habitaciones allí. "Vengan y vean", los llamó Olivia desde un dormitorio. "¿Otro cuerpo?", preguntó Barker, mientras él y JL entraban en la habitación. “No”, ella indico hacia el suelo, donde varios juguetes estaban esparcidos. "En la primera casa

también habían juguetes" "Maldita sea". J.L. hizo una mueca. “¿Dónde están los niños?" “No lo sé". Ella abrió las cortinas y se asomó por la ventana. Los últimos rayos de luz del sol

iluminaban un pequeño patio con un juego de antiguos columpios oxidados. Detrás de estos,

los campos de maíz se extendían hasta donde ella podía ver. "No puedo detectar ninguna

emoción con excepción de las nuestras y los muchachos a través del camino" "Tal vez los niños se escaparon", sugirió J.L. "Si un asesino viniera a mi casa, habría huido y me

escondería en el campo de maíz". Olivia se estremeció. Los asesinos podrían haber secuestrado a los niños.

220

"Voy a ver si puedo rastrear a alguno de ellos". Barker levanto la camiseta desechada de un niño

del piso. "Ustedes dos quédense aquí". Él salió de la habitación y bajo las escaleras. Olivia y J.L. intercambiaron miradas curiosas. Se oyó un golpe al cerrarse la puerta. "Ahí está". Indico Olivia por la ventana. Barker sostenía la camiseta contra su cara mientras él

entraba en el campo de maíz. ¿Qué estaba haciendo? Podría perderse en el maíz. Esto era como un océano. "Extraño", murmuró J.L. Olivia vio que Barker desaparecía y el último rayo de sol se apagó. La oscuridad envolvió la

casa. Ella saco su linterna, pero entonces una luz brillante se encendió en el patio trasero. "Genial". J.L. parecía aliviado. "Ellos tienen iluminación exterior automática. Si Barker se pierde,

él sólo tiene que dirigirse hacia la luz". Ella asintió con la cabeza. "Vamos a ver que esta haciendo Harrison” Fueron hacia un dormitorio que se encontraba en la parte delantera de la casa y se asomaron

por la ventana. La iluminación exterior brillaba en frente de cada casa, pero un oscuro abismo

separaba cada hogar. "Parece espeluznante", susurró J.L. Olivia se estremeció. Ella ni siquiera quería pensar en el terror que esta pobre gente había

sufrido antes de morir. ¿Y si los asesinos aún estaban en las cercanías? Podrían estar al acecho

en un campo o en los graneros. "Tú me dijistes una vez que si nuestras vidas estaban alguna

vez en peligro, me dirías lo que significan tus iniciales". "No estamos en peligro". "¿Estás bromeando? Hay un asesino en serie por aquí en alguna parte. Tal vez varios asesinos" "Creo que se han marchado", dijo J.L. "Ellos hicieron el trabajo y se fueron" Ella suspiró. "Espero que los niños estén bien" "Mira". JL señalo dos luces que surgían de una casa al otro lado de la carretera. "Esos tienen que

ser Harrison y el sheriff". “Ellos son". Sus emociones eran tan intensas, Olivia podía sentirlos desde la distancia. El sheriff

estaba devastado, porque lloraba a la gente que él había conocido. Harrison estaba enojado.

Los hombres regresaron a la carretera, utilizando las linternas para alumbrar su

camino. "Vamos a encontrarnos con ellos”, JL se dirigió hacia la puerta del dormitorio. "Espera" A lo lejos ella vio dos luces más. "Alguien más está aquí".

“¿Qué?". JL se acerco de nuevo a la ventana y se asomó. Las dos luces se acercaban, pasando por delante de la casa primero, y gracias a la iluminación

exterior, Olivia podía distinguir las formas de dos hombres. Ella contuvo la respiración. "¿Qué demonios?", susurró J.L. Los dos hombres vestían faldas escocesas. Se detuvieron en medio de la carretera. Harrison y el

sheriff se acercaron a ellos y se detuvieron. "¿Están hablando?", preguntó J.L. "No lo creo. No veo moverse sus bocas". De repente Olivia se dio cuenta de que ya no podía

sentir ninguna emoción de Harrison o del sheriff. Se habían vuelto completamente en blanco. Y

ella no podía sentir nada de los hombres que llevaban faldas escocesas. El sheriff pasó junto a los hombres en faldas escocesas, subió a su coche, y se alejó. Luego

Harrison se alejó, también. J.L. hizo un sonido de incredulidad. "¿Qué demonios?" Los hombres en faldas escocesas se volvieron hacia ellos. Olivia y JL rápidamente se ocultaron

contra la pared a cada lado de la ventana. Un haz de luz se dirigió repentinamente a través de la

ventana mientras uno de los extraños apuntaba una linterna en su dirección. Olivia contuvo la respiración. Su corazón se aceleró. ¿Quiénes eran esos hombres? Recordó una

foto que ella había visto de Robby en una falda escocesa. No podía haber ninguna conexión. Él

estaba en Nueva York. Pero por otra parte, ella no podía leerlo. Estaba en blanco, como los dos

hombres con faldas escocesas en el camino.

221

JL abrió su teléfono celular y marcó un número. Él esperó, y susurró, "Harrison, deja tu

teléfono, maldita sea. ¿Y por qué te marchastes de esa manera? ¡Vuelve aquí ahora!". Él cerró el

teléfono y lo guardo en el bolsillo de su traje.

“¿Harrison apago su teléfono?”, pregunto Olivia. ¿Por qué él haría eso? ¿Por qué él los abandonaría? Ella se aventuró a echar un vistazo por la ventana. Los hombres en

faldas escocesas avanzaban por la carretera, en su dirección.

J.L saco su arma.

“No te preocupes, Liv. Todo estará bien. Lo sé"

Ella tragó saliva. J.L. acababa de decir una mentira.

Capitulo 22

Olivia suspiro y saco su arma automática de la funda de su cintura. "Dos contra dos", susurró J.L. "Vamos a averiguar quienes son estos tipos”. Él bajo

silenciosamente las escaleras. La escalera estaba oscura, pero no se atrevieron a encender sus linternas. Se deslizaron

sigilosamente hacia el salón, en la parte delantera de la casa y se asomaron por la ventana. J.L. señaló, luego levantó un dedo contra sus labios. Ella no necesitaba la advertencia para guardar silencio. Los dos hombres en faldas escocesas se

dirigían ahora hacia el patio delantero. Ella podía verlos bien por la iluminación exterior, y

ninguno de los dos era Robby. El hombre de la falda escocesa de cuadros rojos y verdes tenía

un tono brillante de cabellos rojo. El tipo de la falda escocesa de cuadros azules y verdes se

parecía a Robby, con el mismo cabello castaño rojizo oscuro. JL tocó su espalda, luego su pantorrilla derecha, indicándole a ella que los dos hombres tenían

222

espadas en sus espaldas y cuchillos en los calcetines hasta la rodilla derecha. Una mala señal

cuando a los dos cuerpos en la habitación de al lado les habían cortado la garganta.

Ella deseo que Barker volviera. Se sentiría mejor si fueran tres contra dos. Los hombres en faldas escocesas sacaron los teléfonos celulares de sus sporrans e hicieron

llamadas. Un hombre repentinamente se materializó en el patio delantero. Olivia se cubrió la

boca para ahogar su jadeo. Ella parpadeó, no creyendo lo que veían sus ojos. Entonces apareció

otro hombre. Y otro. Ella luchó por respirar. Más personas fueron apareciendo, y todos estaban armados con espadas

y pistolas. Ella creyó detectar a una mujer y unos cuantos hombres más en faldas escocesas. JL agarró su brazo y le indicó con la cabeza la puerta de atrás. Ella se movió silenciosamente

junto a él, atravesando la sala familiar y la cocina. El corazón le latía en los oídos. Se deslizaron

por la puerta trasera justo cuando oían crujir la puerta de entrada al abrirse. Ellos corrieron hacia el maizal. Inmediatamente, ella fue envuelta en un mar de verde. Estaba

tan oscuro, que ella apenas podía distinguir la forma de JL. Tropezó con él cuando

repentinamente él se detuvo. La agarró por los brazos y la bajó en cuclillas junto a él. Ella podía

oír su rápida respiración y sentir su alarma. "Esos tipos se materializaron como si fuera una película de ciencia ficción", susurró él. "¿Qué

son ellos…extraterrestres?" "No creo que los extraterrestres lleven faldas" “Tienes razón. Y estarían armados con láser en lugar de espadas”. Ella negó con la cabeza. "No puedo creer que estemos teniendo esta discusión” "Independiente de lo que ellos sean, nos exceden en número”. "Y ellos tienen espadas, cuchillos y armas", murmuró ella. "Podría ser peor. Podrían tener ametralladoras y bazucas" "Gracias. Me siento mucho mejor". "Lo siento". Él se quedó en silencio. Ella miró hacia la casa. Sólo podía ver el piso de arriba, pero las luces titilaban en las ventanas.

¿Qué estaban haciendo? ¿Estaban buscando algo? Ella abrió sus sentidos para tener una idea de sus emociones. Nada. Ellos estaban totalmente en

blanco. Al igual que Robby. "Mi primer nombre es Jin", susurró J.L. Ella dio un respingo. ¿Significaba esto que él tenía miedo de que no fueran a salir de esto? "Ese

es un nombre bonito" “No si los muchachos en la escuela te llama siguen llamando Jennifer" "Oh. Lo siento" "La L significa Long". "Jin Long... Wang”. Ella sonrió-. "Suena muy masculino" Él soltó un bufido. "Ahora ya sabes por qué utilizo JL. Pero podría ser peor. “Llamaron a mi

hermano L.H.…Lo Hung Wang" Ella se tapó la boca para no reírse. Sus dientes blancos brillaban en la oscuridad mientras él sonreía. "Acabo de inventar esa parte.

No tengo un hermano. Pero es probable que ya te hayas dado cuenta de eso” Ella lo había hecho. Y había también se dio cuenta de que él estaba tratando de animarla. "Así que este es el plan", dijo J.L. "Avanzamos por el maíz y nos acercamos hasta el vehiculo

tanto como sea posible. Hacemos una carrera hacia éste, conducimos hacia el pueblo, y nos

comunicamos con el alguacil y con Harrison. Y solicitamos refuerzos" Ella asintió con la cabeza. "¿Qué pasa con Barker?” "Lo encontraremos. Vamos" Se movían tan silenciosamente como era posible a través del maíz. Ellos se encontraban detrás

de la primera casa, cuando repentinamente JL se detuvo y alcanzó a detenerla. Él presiono un

dedo contra la boca para advertirle que permaneciera en silencio. Entonces lo oyó. Un rumor en

223

el maíz. Ellos no estaban solos. Ella giró, buscando la fuente del ruido. Vio las plantas balanceándose. Quienquiera que fuese, él

se movía en línea recta hacia ellos. J.L. levantó su pistola. El maíz frente a ellos susurraba, y entonces salio un perro.

Las rodillas de Olivia casi se doblaron con alivio. J.L. enfundó el arma. "Buen chico", susurró. Era un perro enorme. Un perro- lobo irlandés con piernas largas y un rostro flaco y delgado. Él

se sentó y miró con curiosidad. Ella levantó su mano lentamente para dejar que él la oliera, luego le dio una palmada en la

cabeza. "No eres un niño grande" El perro parecía sonreír. Ella sonrió. Se sentía más segura con él allí. "Vamos". JL abrió camino a través del maíz, con Olivia y el perro lobo siguiéndolo. Rodearon la

casa y se aventuraron hacia el campo que se extendía hasta el camino de tierra. Se detuvieron

cuando vieron el vehiculo en la calzada a unos treinta metros de distancia. “Espera aquí". JL le entregó las llaves del vehiculo a Olivia. "Voy a encontrar a Barker. Si no

estoy de vuelta en quince minutos, márchate". "Yo no me voy sin ti" "Liv, estamos superados en número. Puedes traer de vuelta al alguacil y a Harrison y alertar a

los patrulleros. ¿Está bien?" Ella asintió con la cabeza de mala gana. "De acuerdo". JL salió corriendo con el perro- lobo irlandés trotando a su lado. Ella estaba agradecida de que

él no estuviera solo. Se sentó entre dos filas de maíz y pulsó el botón de su reloj para que la luz de la hora digital se

encendiera. Estos iban a ser los quince minutos más largo y solitarios. Ella tomo largas respiraciones para calmar su corazón desbocado. Considero llamar a Harrison

con su teléfono celular, pero no serviría de nada si él había apagado su teléfono. ¿Por qué él se

había marchado después de hablar con los hombres en faldas escocesas? ¿Ellos le habían dicho

que apagara el teléfono? Ella pensó en llamar a Robby, pero él estaba muy lejos, en Nueva York.

Le tomaría horas llegar hasta aquí. Después de unos minutos se deslizo sigilosamente hasta muy cerca del borde del maizal. Vio a

los hombres que se habían materializado antes. Se habían dividido en grupos más pequeños y

parecía estar buscando algo. La mayoría de ellos estaban lejos de los establos. Cuando uno de

ellos localizo un sótano de tormenta29 a lo lejos, ellos se reunieron alrededor de este y entraron. Con la mayoría de ellos en el sótano, pareció un buen momento para lanzarse hacia el vehiculo.

Miró su reloj. Habían pasado catorce minutos. No obstante, ella se resistía a marcharse sin J.L y

Barker. Por otra parte, sería más útil si traía refuerzos. Ella gimió para sus adentros. Estaba sobre analizando de nuevo. El motor de un vehiculo rugía a la distancia. Alguien se acercaba rápidamente. ¿Quizás

Harrison o el sheriff habían regresado? Corrió hacia una fila de maíz, hasta que ella estuvo cerca

de la carretera. Un sedán negro se detuvo y aparco. Parecía un vehiculo del gobierno. Tres

personas se bajaron, un hombre de mediana edad, un hombre más joven, y una joven. Los

hombres estaban tensos y llenos de adrenalina. La mujer parecía renuente y asustada. El hombre de mediana edad gritó algunas órdenes. "Garrett, comprueba las casas de la

izquierda. Voy a comprobar las de la derecha. Alyssa, revisa lo alrededores”. Garrett encendió su linterna y alumbró a su alrededor. "No veo a Connor en ninguna parte”

29

Sótano de tormenta: un sótano o subterráneo para refugiarse durante tormentas violentas.

224

"Él está aquí”, gruñó el hombre de más edad. "Y no estará solo" Alyssa se estremeció. "No entiendo por qué tuvimos que implicarlos”. "Son mejores para matar a Descontentos de lo que nosotros lo somos", gruñó el hombre de más

edad. "Si ves a alguno de ellos, mantén la distancia. Y mantengan sus defensas psíquicas.

Especialmente tú, Alyssa. Prefieren dirigirse a las mujeres jóvenes ". "Ya lo sé”, dijo ella en voz baja. Olivia sintió lástima por la joven. Era evidente que estaba aterrorizada. El joven, Garrett, estaba

emocionado, y corrió hacia las casas de la izquierda. El hombre mayor se dirigió hacia las casas

de la derecha. Él había mencionado a los Descontentos. ¿Era eso una pandilla? ¿Eran los que

habían cometido los asesinatos? ¿Y cuál era la relación con los guardias síquicos? Alyssa se mantuvo cerca del vehiculo, balanceando su linterna hacia atrás y hacia adelante.

“Genial”, murmuró ella. "Tú sólo permanece aquí, sola, con un montón de asesinos

Descontentos cerca" Olivia quería saber quiénes eran esas personas, así que ella salió del maizal y avanzo

lentamente hacia la mujer. "¿Alyssa?” La mujer chilló y dejó caer la linterna. "Lo siento", Olivia alzó las manos, la mujer pudo ver que estaban vacías. “No fue mi intención

asustarte" Alyssa señaló su pistola. "¿Cómo sabes mi nombre? ¿Es usted uno de ellos? ¿Has leído mi

mente?" Olivia levanto sus manos, aún más alto. "Escuché su conversación con los otros dos hombres, y

utilizaron su nombre. Estoy con el FBI. ¿Te gustaría ver a mi placa?” “¿Eres del FBI? ¿Tú no eres uno de ellos? " "¿Quiénes son ellos?" Olivia asumió que ella se refería a los hombres, los que se habían tele

transportado. "¿Son los Descontentos?” "¿Alyssa?" El hombre de mediana edad regreso corriendo. “Te oí gritar”. Él vio a Olivia y sacó

su arma. "¿Quién diablos es usted?" Ella maldijo en silencio. Tendría que haber permanecido oculta en el maíz. "Soy Olivia Sotiris,

del FBI. ¿Quién es usted?" "CIA". Él se acercó más. "Muéstreme su placa”. Ella lo hizo, y entrecerró los ojos cuando él dirigió su linterna hacia su cara. "¿Srta Sotiris que está haciendo usted aquí?" ¿Qué pensaba él? ¿Qué ella estaba en un picnic? “Estoy investigando un homicidio múltiple.

¿Puedo ver su placa, por favor?" "No tengo tiempo para bromear con esto". Él enfundó su arma. “Estamos a cargo de esta

investigación, Srta Sotiris. Usted puede marcharse" Su actitud realmente la molestaba. "Este es un asunto del FBI. El sheriff local solicitó nuestra

ayuda".

“No me importa", gruñó el hombre de la CIA. "Lárguese de aquí". "Yo no recibo órdenes de usted, ¿señor...?” "Whelan". Él dio un paso más cerca de ella. "Y hará lo que le digo. Somos una fuerza especial de

tareas presidenciales asignados a esta misión, por lo que usted no tiene jurisdicción aquí" Ella alzó la barbilla. "Le sugiero que replantearse la situación. Usted podría utilizar nuestra

ayuda. Aquí sólo hay tres de ustedes, y hay alrededor de una docena de... no sé exactamente

quién son" Alyssa inspiró profundamente. "¿Los viste?" "Si se refiere a los tipos que mágicamente se materializaron en el patio delantero de allí, sí. Están

fuertemente armados con pistolas y espadas" "¿La vieron ellos?”, preguntó el hombre de la CIA. Whelan, ese había dicho que era su nombre. De alguna manera le parecía familiar. “No”,

respondió Olivia. "¿Quiénes son? ¿Ellos cometieron los asesinatos?"

225

Whelan soltó un bufido. "No. Ellos cazan a los asesinos. Pero no cometa el error de pensar que

son inocentes. Hágase un favor y salga de aquí antes de que la vean" "Yo puedo ayudar…" "Olvídelo, Srta. Sotiris. Usted no tiene defensa contra ellos. Pueden hacerse cargo de su mente y

hacerle lo que ellos quieran" Ella tragó saliva. ¿Era eso lo que les había sucedido a Harrison y al sheriff? "Ellos son peligrosos", dijo Alyssa en voz baja. "Hemos perdido a dos miembros de nuestro

equipo gracias a ellos" Olivia hizo una mueca. No es de extrañar que esta mujer tuviera tanto miedo. "Siento su

pérdida" "Oh, ellos no murieron", dijo Alyssa. "Ellos sólo se... fueron”. Un escalofrío se deslizó por la espalda de Olivia. "Contrólate, Alyssa”, gruñó Whelan. “Y usted, Srta. Sotiris, me ha hecho perder bastante

tiempo”. Olivia dio un paso atrás de manera vacilante cuando un chorro de calor se disparó a través de

su frente. Su mente estaba confusa, a continuación, se agudizo con una repentina compulsión

por marcharse. “Debo marcharme”. Ella avanzo de forma serpenteante hacia el camino de

entrada. ¿Qué estaba haciendo? Miró hacia atrás y vio a Whelan y a Alyssa siguiéndola. Sigue adelante. Márchate. Ella negó con la cabeza. Esta no era su decisión. Suba a su vehiculo y márchese. Ahora.

Ella se volvió hacia la entrada. Maldita sea, ¿qué estaba mal con ella? Ella siguió caminando

hacia el auto de J.L. Ella miró hacia el maizal, deseando que él y Barker aparecieran. Miro en

dirección contraria y vio al hombre misterioso que se había materializado antes. Ellos se

alejaban de los graneros y del sótano de tormenta. Se dirigían hacia ella. Ella giró hacia el campo de maíz para que ellos no la vieran. No. Vaya hacia el vehiculo. Márchese ahora. Sus pasos dirigiéndose de regreso hacia el vehiculo. ¡Maldita sea! ¿Qué estaba haciendo? Ella se

sentía expuesta. Sacó las llaves de JL de su bolsillo, y pulso el botón de desbloqueo. Los focos del vehiculo

brillaron. Ella dio un respingo. Esos tipos de seguro podrían verla ahora. Date prisa. Márchate. Ella se acercó a la puerta del lado del conductor. "¿Olivia?", gritó alguien. Ella se congeló. ¿Robby? Ella se volvió y vio a un hombre que se separaba del grupo que se

había materializado. Él corrió a toda velocidad hacia ella, pasando por la luz de la segunda casa. "Robby", susurró ella. Era él. Llevaba una falda escocesa que se agitaba sobre sus rodillas

mientras corría hacia ella. "¡La Srta Sotiris se marchaba ahora!", gritó Whelan.

Ella vio al hombre de la CIA y a Alyssa acercándose al camino de entrada Era Whelan quién estaba haciendo que se marchara. De alguna manera, estaba proyectando

órdenes en su cabeza. Una caliente ráfaga quemó su frente y ella se estremeció.

Suba al vehiculo y márchese. Ella tomo la manija de la puerta. "¡Olivia!", la llamó Robby. Ella hizo una pausa, y de repente él estaba allí. "Olivia". Él le tocó el brazo. "¿Qué estás haciendo aquí?" “Tengo que marcharme" Él la miró más de cerca. "¿Estáis bien?"

226

Ella negó con la cabeza. “Tengo que marcharme" "Aléjate de ella, MacKay”, gritó Whelan. Robby miró al hombre de la CIA. "Libérala. No tenéis ningún derecho para controlarla" Whelan soltó un bufido. "Mejor yo que usted. ¿Conocéis a esta mujer?" “Sí. Libérala ahora, o lo haré yo" “Bien”, gruñó Whelan. “Pero la dejaras sola" "Yo no voy a hacerle daño", dijo Robby con los dientes apretados. “De acuerdo”, gruñó Whelan. "Así como nadie daño a Shanna o a Emma". Un cálido viento relampagueo por la mente de Olivia, y ella se balanceo. Sus llaves cayeron al

suelo. Robby agarró sus antebrazos para sostenerla. "¿Estáis bien en este momento?" "Robby". Ella coloco sus brazos alrededor de su cuello. "Gracias a Dios que estas aquí". Ella le

dirigió una enfadada mirada al hombre de la CIA. "Él estaba tratando de controlarme". "¡Idiota!" Gritó Whelan. "Estaba tratando de protegerte”. Robby la abrazó con fuerza. “Todo esta bien, cariño" “Mierda”, masculló Whelan. "Otra mujer comprometida" "Parece que él realmente se preocupa por ella", dijo Alyssa. Whelan dirigió una mirada sospechosa hacia ella. "Regresa al vehiculo y esperara por nosotros". Mientras Alyssa se alejaba, Whelan se cruzó de brazos y frunció el ceño hacia Robby. "¿Por qué

ustedes bastardos no pueden elegir a los de su propia especie?" Robby froto su mano hacia arriba y hacia abajo por la espalda de Olivia. "Continua con tus

asuntos Whelan y déjanos solos”. Whelan. Ahora Olivia recordó dónde ella había oído el nombre. Robby lo había mencionado en

Patmos. Mientras su mente conseguía despejarse del control de Whelan, se dio cuenta de que

Robby era uno de los tipos que habían aparecido por arte de magia. Ella dio un paso atrás, apartándose de sus brazos. "¿Qué está pasando, Robby? ¿Qué estás

haciendo aquí?" “Genial”, murmuró Whelan. "Ahora ella comienza a pensar. Un poco tarde". Robby le dirigió al hombre de la CIA una mirada molesta, luego se volvió hacia Olivia. "Sabéis

que trabajo para una agencia que se especializa en la investigación. Estamos trabajando con la

CIA en este caso". Whelan soltó un bufido. "Esa es una versión simplificada" Robby frunció el ceño. "Vosotros llamasteis a Connor hace una hora sobre este lugar. Vosotros

queríais que nosotros viniéramos aquí primero" "Creo que los Descontentos aún podrían estar por aquí", dijo Whelan. "¿Están ellos aquí?" Robby sacudió la cabeza. "Ellos ya se fueron" "¿Quiénes son los Descontentos?”, preguntó Olivia. "¿Y cómo ustedes aparecieron mágicamente

en el patio delantero?” Robby se puso tenso. Whelan se rió entre dientes. “Sí, trata de explicarle eso a tu novia" La mandíbula de Robby se movió. "Los Descontentos son los terroristas de los que te hable” "¿Los que le torturaron?", preguntó ella. “Sí. Creemos que ellos asesinaron a esta gente". "Deja de pulir la verdad", gruñó Whelan. "Ellos drenaron hasta la última gota de sangre de estas

personas, y luego les cortaron la garganta para ocultar las marcas de las mordidas"

Olivia dio un paso hacia atr{s y choco con el vehiculo. “¿Marcas de mordidas?” "¿Encontró usted algo de sangre alrededor de las víctimas?", le preguntó Whelan. Ella negó con la cabeza. "Whelan, suficiente". Robby lo fulminó con la mirada. "Necesito hablar con ella en privado"

227

“¿No se lo has dicho todavía?". Se burló Whelan. "Típico. ¡Ustedes bastardos no son honestos

consigo mismos!" Olivia tragó saliva. Por mucho que le disgustaba Whelan, tenía miedo de que él tuviera razón.

Robby se había materializado de la nada. Y luego, estaban las otras cosas, como los brillantes

ojos rojos y abandonar su apartamento sin abrir la puerta. Ella se dio cuenta con una sacudida

que él simplemente podría haber desaparecido. "¿Qué…qué eres?" Robby la miró con tristeza. "Yo iba a decírtelo. Mañana por la noche" "¡Vampiros!”, dejo escapar Whelan. Robby se estremeció. Olivia parpadeó. "¿Qué?" "Vampiros", repitió Whelan.

Los ojos verdes de Robby brillaban mientras fulminaba con la mirada a Whelan. "Por el amor

de Dios, hombre, desaparece y deja que yo me ocupe de esto" Un escalofrío recorrió la parte posterior del cuello de Olivia. "No hay tal cosa como los

vampiros" "Piense en ello, Srta. Sotiris", dijo Whelan. "Las víctimas fueron drenadas de toda la sangre

antes de que sus gargantas fueran acuchilladas. Ellos fueron manipulados con el control mental

vampiro. Es por eso que no tienen heridas defensivas. Nunca se defendieron porque estaban

totalmente controlados"

¿Control de la mente Vampiro? Ella no quería creer que los vampiros existían, pero la

descripción de Whelan de la escena del crimen era demasiado precisa. ¿Por qué alguien robaría

la sangre de una persona? A menos que la necesitara para sobrevivir. "¿Cómo sabe usted a que

parece la escena del crimen? Nunca entró en la casa" Whelan se encogió de hombros. “Lo he visto antes. Ellos siempre utilizan el mismo Modus

Operandi”

Ella miró a Robby. Él no estaba negando nada de eso. Simplemente la observaba con una

expresión preocupada. "¿Es cierto? ¿Realmente existen los vampiros?" Él asintió con la cabeza. "Algunos son malos, pero algunos son buenos".

Ella frotó su frente. Esto era una locura. También podría creer en duendes y hadas. Vampiros.

Sanguijuelas. Ellos habían cortado la garganta de las víctimas para ocultar las marcas de

mordedura. Eso quería decir colmillos. Un escalofrío se deslizó a través de ella. Control de la

mente Vampiro. Ella dio un respingo y miró a Whelan. "Usted controla mi mente". Ella se acercó más a Robby, y

él paso un brazo alrededor de sus hombros. Whelan hizo girar sus ojos. "Oh, vamos. Yo no soy el vampiro. Soy quien te hablo acerca de

ellos" "Déjanos", susurró Robby. “Déjeme decirle" Whelan soltó un bufido. "Tú sólo la controlaras y harás que ella permanezca contigo, de la

misma manera que Roman hizo con mi hija” Un escalofrío recorrió a Olivia mientras recuerdos destellaban en su mente. Los brillantes ojos

rojos, las marcas de mordedura en la almohada. Robby no contestaba el teléfono o el e-mail

durante el día. Ella nunca lo veía durante el día. Nunca lo vio comer o beber. Y nunca podía leer

sus emociones. Ella saltó hacia atr{s y lo miró. “No”, susurró ella. "No" "Olivia, puedo explicarlo" "¿Puedes negarlo? ¿Puedes decirme que tú no eres un…? ". Ella ni siquiera podía decirlo. Él dio un paso hacia ella. "Sabéis que te amo". Ella dio otro paso hacia atrás y sacudió la cabeza. Él no estaba negándolo. Ella no lo podía creer.

Él no estaba negándolo. "No hay por qué tener miedo", dijo él en voz baja. "Podemos hablar de ello" Un sonido extraño se le escapó la boca, una mezcla entre la incredulidad y la desesperación.

228

Esto era lo importante que él había querido decirle. Ella miró hacia un lado. La gente que se había materializado antes se encontraba reunida junto a

la carretera. Ellos se mantenían a distancia y fingiendo no ver, pero estaban lanzando miradas

preocupadas hacia ella y hacia Robby, y fruncían el ceño hacia Whelan. Vampiros. Todos ellos

eran Vampiros Los asesinos eran vampiros. Y Robby. "¡No!" Ella se volvió y corrió hacia el campo de maíz. Las hojas verdes la sacudían. Ella las

apartaba lejos y seguía corriendo. ¿Vampiros? No. Era ridículo. Era una locura. Esto no tenía sentido. Esto explicaba todo. Ella se precipito violentamente a través del campo detrás de las casas. Necesitaba a J.L. y

Barker. Necesitaba gente real. "¿Olivia?" JL surgió en la fila de maíz por la que ella estaba corriendo. "¿Qué esta mal?" "¡J.L.!" Ella corrió hacia él. Barker se unió a ellos. "Oh gracias a Dios. Ambos están bien". Ella corrió a los brazos de JL y lo abrazó. "Nosotros nos dirigíamos hacia donde estabas tú", dijo J.L. "¿Estás bien?" "No" Ella retrocedió, todavía respirando con dificultad por su carrera. Y el shock. "No vas a

creerlo. Esto es…es increíble" "¿Lo averiguasteis?", preguntó J.L. "Sí". Ella apretó una mano contra su pecho. "Wow", murmuró J.L. "No tenía ni idea hasta que Barker me llevó de nuevo a su ropa" "¿Qué?" “Entonces, ¿no lo sabes?". JL miró a su supervisor. “Tal vez deberías decírselo" "¿Qué?”, repitió Olivia. Barker suspiró. "Soy un cambia formas". "¿Qué?" "Yo era el perro lobo irlandés. Cambié para tratar de localizar a los niños, pero no pude rastrear

su pista”. Ella lo miró fijamente. "No" “Sí”, respondió Barker. Ella dio un paso atr{s. “¿Su novio tenía colmillos, y su jefe era un perro? Su mundo se volvía al

revés. ¿Dónde se había ido toda la gente normal? Ella se estremeció. La gente normal eran los

muertos en las granjas. Ella miró con desconfianza a JL "¿Y qué eres tú? ¿Te convertirás en un animal, también?" "Me gustaría. Creo que sería un dragón. Eso sería genial" "No" Ella retrocedió un paso más. "No es bueno". Ella oía sonidos murmurando detrás de ella. "¿Olivia?", la llamaba Robby. Ella se dio la vuelta. ¡Dios mío, no! Él venía detrás de ella. "¿Ese es Robby", preguntó J.L. "¿Qué está haciendo aquí?" "Vampiro", susurró ella. "Todos ellos son vampiros" "Vaca santa”, murmuró Barker. El perro habla, pensó ella vagamente. Las plantas verdes de maíz se arremolinaban en torno a

ella, y vio las estrellas bailando. “Olivia”. Robby empujaba algunas plantas en su fila. Ella se tambaleó hacia atrás, Barker la sujeto. Ella se tambaleo lejos de él, y Robby desato una

lucha por ella. Dios, no. Estaba atrapada entre un vampiro y un hombre-perro. El maizal se

tambaleó, y todo se volvió negro.

229

230

Capitulo 23

Robby tomo a Olivia en sus brazos. Una oleada de culpa se precipito a través suyo. Él debería

haberle dicho la verdad hace semanas. Pero, ¿había alguna vez un buen momento para decirle a

alguien que tú eres un animal que chupa sangre? La pobre muchacha había huido horrorizada,

y ahora ella estaba desmayada. "Espera un minuto". JL lo miró con recelo. "¿Por qué ella estaba hablando de vampiros?" "Recién se encontró con uno", Robby distinguió el olor del hombre alto al lado de JL. “¿Eres un

cambia formas?” El hombre se puso tenso. "¿Tú sabes de cambia formas?" “Sí. ¿Eres un lobo?" "Un Perro lobo. Soy Patrick O'Shea Barker. FBI" "Och. Tú eres el supervisor de Olivia. Ella te ha mencionado antes. De una manera favorable,

por supuesto. Soy Robby MacKay de MacKay Seguridad & Investigación. Tenemos algunos

cambia formas entre nuestros empleados" "¿En serio? Eso es interesante". "¡Basta!", J.L levanto las manos. "Rebobinemos. No pienso que nosotros estemos abarcando lo

suficiente sobre el asunto vampiro. ¿Está usted diciéndome que los vampiros son reales?” “Si". Robby sostuvo en sus brazos a Olivia y se dirigió a lo largo de la fila del maizal, hacia los

caseríos. "¿Dónde vas con ella?", JL lo seguía muy de cerca. Robby suspiró. Probablemente ella no querría verlo cuando se despertó. “¿Tenéis un lugar

seguro a dónde llevarla?" "Tenemos habitaciones en el motel de la ciudad", dijo Barker. "Bien". Robby llego al patio trasero. Los dos hombres del FBI lo flanqueaban y lo observaban

con recelo. "¿No eres tú uno de los tipos que se materializaron aquí?", preguntó JL. "¿Cómo diablos hicisteis

eso?" Robby se estremeció. Ellos no se habían dado cuenta de que había tenido audiencia. Él avanzó

por un viejo camino entre los dos caseríos. "¿El vehículo en el camino de acceso pertenece a

alguno de ustedes?" "Es mío", dijo J.L. "Harrison y el comisario se marcharon”. "¿Qué?", Barker le dirigió una mirada de incredulidad a J.L "¿Harrison se marchó? ¿Por qué él

hizo eso?" "No tengo idea." J.L. miró a Robby. "Se encontraron con unos tipos vestido con faldas escocesas,

y lo siguiente que supimos, fue que ellos se estaban marchando”. Robby suspiró para sus adentros. Esos debieron haber sido Connor y Angus. Habían sido los

primeros en llegar. Habían llamado a la oficina del alguacil local y ellos se habían tele

transportado hasta allí. Luego, utilizando el control mental de vampiros, habían persuadido al

operador para llamar por radio al vehiculo del sheriff. Ellos habían borrado los recuerdos y tele

transportado el vehiculo del sheriff, utilizando la radio como un faro. "Mis compañeros les dijeron que se marcharan", admitió Robby. "¿Por qué Harrison le haría caso a lo que le dijeran unos desconocidos?", preguntó Barker. "Yo

soy su jefe, y él me obedece la mitad del tiempo" "Control mental de vampiros", Robby vio a sus colegas reunidos en la carretera. Su número se

había reducido. Algunos debían haberse tele transportado lejos. Barker hizo un gesto hacia ellos. "¿Aquellos tipos de allí son vampiros?"

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“Sí, pero no se preocupen. Ellos no les harán daño" "Whoa". J.L. se detuvo con una sacudida. “¿Entonces tú eres un vampiro, también?"

Robby gimió para sus adentros. “Sí". Olivia se agitó en sus brazos, así que él se apresuro hacia

el vehículo. Barker se mantuvo junto a él. "¿Tú muerdes gente?” “No. Yo bebo sangre sintética". “¿Y te materializasteis aquí? ", preguntó J.L. "Nosotros nos tele transportamos”. "¿Qué otros poderes tienes?", preguntó Barker.

"Súper fuerza y velocidad, gran capacidad de audición y de visión, una vida prolongada,

levitación, control mental" "Genial", susurró J.L. “No". Robby se detuvo junto al vehiculo. “Esto no es genial cuando esto es utilizado para el

mal. Los descontentos utilizan el control mental para dejar a los pobres mortales indefensos.

Ellos mueren aterrorizados, sin poder defenderse" "¿Quiénes son los descontentos", preguntó Barker. Robby le dio una rápida explicación de los descontentos, vampiros, y del Equipo de vigilancia de

la CIA. Él se detuvo cuando Olivia se quejó. "Rápido, abre la puerta. Las llaves están allí en el

suelo" JL recogió las llaves, mientras Barker abría la puerta de atrás. Robby depositado a Olivia en el

asiento trasero. "¿Así que básicamente ustedes son los vampiros buenos, y los descontentos son los malos?",

preguntó Barker. "Sí". Robby cerró la puerta de atrás. "¿Qué es el asunto con las faldas?", preguntó JL. "Pensé que ustedes usaban más las capas". Robby le dirigió una mirada molesta, entonces se dio cuenta Olivia estaba despertando. “Voy a

necesitar que ustedes mantengan esto en secreto. ¡Es imprescindible que el mundo de los

mortales no lo sepa!" J.L. soltó un bufido. "Como si cualquier persona fuera a creer esto". Él se subió en el asiento del

conductor. "Puedes confiar en nosotros". Barker rodeo el vehiculo. "No quiero que mi secreto se haga

publico, tampoco". Él tuvo que acomodar su cuerpo en el asiento delantero del pasajero. J.L. puso en marcha el motor, y Robby dio un paso atrás. Olivia se sentó en el asiento de atrás y

miró alrededor con una expresión aturdida. Ella lo vio, y sus ojos se abrieron con horror. Su corazón se apretó en su pecho. El vehiculo dio marcha atrás en el camino de acceso. Mientras el vehiculo se dirigía hacia la

carretera, Olivia miró por la ventana hacia él. Él levantó la mano. ¿Era esto un adiós? ¿Ella alguna vez estaría de acuerdo en volver a verlo?

Tenía que hacerlo. Él no podía dejarla ir sin una pelea. El vehiculo salió disparado y él se quedó mirando una nube de polvo. "¿Estáis bien, muchacho?". Angus se acercó a él. Tragó saliva. “Puedo haberla perdido" "Ella todavía podía entrar en razón." Angus le dio una palmadita en la espalda. "Dale algo de

tiempo" "¿Qué me perdí?" Robby cambio de tema. Dolía demasiado hablar sobre la mirada aterrorizada

en el rostro de Olivia. Y sabía que no había asistido a algunas de las reuniones de estrategia

mientras él la perseguía. "Casimir claramente esta moviéndose hacia el sur, pero no conocemos su destino final. Phineas

se tele transporto a Nueva Orleans para advertirles, en caso de que Casimir se dirija hacia allá.

Dougal fue a la casa de Jean-Luc en Texas, para ponerlo sobre aviso" Robby asintió con la cabeza. "Maggie y Pierce viven en Texas, también. Debemos advertirles. Y

232

tenemos que reforzar la seguridad de Romatech en Texas". Casimir había hecho estallar la sede

el verano pasado, pero la producción había comenzado de nuevo. "Vamos a pasar el resto de esta noche comprobando todos los sótanos para tormentas de las

cercanías". Angus suspiró. “Lo más probable es que sea una pérdida de tiempo. Ellos podrían

estar muy lejos en este momento" Robby miró hacia los caseríos. "¿Y la gente que murió? ¿Whelan va a enmascarar la historia?" "Sí". Angus se rió entre dientes. “Él esta amenazando arrestarte por asalto”. "Déjalo que lo intente, el bastardo”. Después de que Olivia se había escapado a través del

maizal, Robby se había acercado a Whelan, quién sonreía con satisfacción, y lo golpeó en el

rostro.

Sus amigos habían aplaudido. "Él va a tener su merecido", dijo Angus. "Uno de estos días va a averiguar que sus nietos son

medio vampiros”.

Robby sonrío. Él no sabía como Roman podía soportar tener a Sean Whelan como suegro. Su

sonrisa se desvaneció. Él podría acabar con algunos suegros enfadados, también, si alguna vez

Olivia aceptaba casarse con él.

Olivia se dio una ducha, pero esto no logro alejar el shock. Ella tomó dos aspirinas, pero no

quitó el dolor. Descanso en pijama sobre la cama, llena de protuberancias, de la habitación del

motel mirando al vacío. La televisión estaba encendida con el volumen bajo. La vieja comedia

familiar le ayudó a creer que el mundo seguía siendo normal. A pesar de que este no lo era. Vampiros. La palabra se repetía una y otra vez en su mente. Los vampiros eran reales. Y Robby

era uno de ellos. Ella recordó cuánta atención él le había dedicado a su cuello cuando habían hecho el amor. Dos

grandes marcas rojos debajo de cada oreja. Pero él no había perforado su piel. En lugar de eso,

él había mordido su almohada. Ella se estremeció, recordando los pinchazos individuales.

Robby tenía colmillos. Él nunca estaba disponible durante el día. Robby estaba muerto. O no-muerto. Era todo

demasiado confuso. Ella lo había visto bebiendo algo en la villa en Patmos. Había pensado que era un vaso de vino,

pero ahora lo sabía mejor. Debió haber sido sangre. Ella gimió. No quería pensar más en vampiros. Cogió el mando a distancia para ver el canal de

películas en la televisión. Esta noche era... una película de vampiros. Genial. Puso el canal HBO.

Estaban mostrando una serie de vampiros. Cambió al History Channel. Un documental sobre la

historia de los vampiros.... "¡Maldita sea!" Ella apago el televisor y se tendió sobre la cama. Esto era una conspiración. Llamaron a su puerta, y ella se incorporó de un salto. Por favor, que no sea Robby. Ella no podía

manejar eso todavía. "¡Liv, soy yo!", gritó J.L. "¡Traigo pizza!" Como si ella realmente quisiera alimentos después de una noche de cadáveres e impactantes

revelaciones. Pero ella no quería estar sola. “Sólo un minuto". Ella observo su largo pantalón de

pijama de franela y su holgada sudadera y decidió que estaba bastante decente. Ella abrió la

puerta. "¿Cómo te va?" JL entro, llevando los brazos cargados con una caja de pizza y una bolsa de

plástico con comida. Puso todo sobre la mesa junto a la ventana. "Vamos, empecemos a

celebrar". Ella cerró la puerta con llave. "¿Qué vamos a celebrar?" Él metió la mano dentro de la bolsa, saco un refresco de dieta y se lo pasó a ella. "Todavía

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estamos vivos. Eso es algo" Ella abrió la botella. "Supongo". “Sí. Podría ser peor". Él abrió una cola y bebió unos sorbos. "Podríamos estar muertos" "O no-muertos", murmuró ella, y se sentó en una de las dos sillas que se encontraban junto a la

mesa. "Y ¿adivina qué?" J.L. abrió la caja de pizza "Harrison condujo todo el camino de vuelta a

Kansas City, por lo que no tenemos que compartir nuestra comida con él. ¿No es eso un golpe

de suerte?" "¿Qué está haciendo él en Kansas City?”. J.L eligió una rebanada de pizza y luego se sentó en la

otra silla.

“Barker lo llamo a su casa, y él ni siquiera se acuerda de haber venido aquí. Él no sabe nada de

esta asignación. ¿No es eso extraño?" Olivia tomó un sorbo de su botella. "¿Cómo sucedió eso?" "Los vampiros lo controlaron con algún control mental”. JL tomó un gran bocado de pizza.

Ella frunció el ceño, recordando cuan frustrada se había sentido cuando Whelan había

controlado su mente. "¿Qué sucedió con el tipo de la CIA? Él trató de controlar mi mente y

hacer que me marchara" J.L. asintió con la boca llena. "Los muchachos de la CIA son miembros del Equipo de Vigilancia.

Robby nos hablo acerca de ellos. Ellos tienen poder psíquico para poder resistir el control

mental de los vampiros" "¿Cuándo te dijo eso Robby?" "Mientras caminábamos hacia el vehiculo”. JL dio otro mordisco. "Tú estabas inconsciente en

ese momento. Robby te llevaba en brazos" Ella dio un respingo. No podía creer que se hubiera desmayado. Ella nunca se desmayaba. Pero

entonces no solía pasar sus tardes rodeada de cadáveres, mientras descubría que su novio era

un vampiro y su jefe era un perro. Ella tomó otro trago. "¿Dónde está Barker?” “Está en su habitación. Él pensó que tú no tendrías ganas de verlo todavía" Ella suspiró. "Es tan extraño. No tenía ni idea. Quiero decir que su nombre es una pista

importante, pero la gente puede llamarse Wood30 sin que esto signifique que ellos puedan

cambiar a una pieza de madera de dos por cuatro". "Sí". J.L. llenó con más pizza su boca. "Pero eso explica algunas cosas" "¿Cómo qué? ¿Su afición especial por los grifos?" J.L. rió. "No. Quiero decir que él nunca cuestionó tus habilidades. Cuando los otros en la oficina

pensaban que tú estabas loca o eras una impostora, él creyó en ti. De hecho, él solicito que

trabajaras con nosotros". "¿En serio? No sabía eso". J.L. asintió con la cabeza. "Él ya sabía que la basura extraña era de verdad" Ella cogió una aceituna de la pizza y la comió. "Tú me creísteis desde el principio" “Bueno, sí, pero yo soy un tipo muy inteligente". Ella sonrió. “Sí, lo eres" Su celular sonó y ella se estremeció. ¿Sería Robby? Ella se quedó mirando el teléfono. Lo había

dejado sobre la mesilla de noche entre las dos camas dobles. J.L. se puso de pie. "¿Quieres que conteste?" "En realidad no". El teléfono sonó de nuevo. "¿Y si es Robby?". JL se dirigió hacia el teléfono. "No quiero hablar con él" "¿Porque él es un vampiro?" "Sí".

30

Wood: en ingles significa madera

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"Oh, vamos, Liv. Nadie es perfecto" "Yo no espero la perfección. Sólo pienso que un latido de un corazón estaría bien”. El teléfono

sonó de nuevo. J.L. frunció el ceño. "Realmente podría ser peor, ya sabes. Él podría ser como un zombie... que

come tu cerebro" Ella hizo una mueca. "Eso no ayuda” J.L. contesto el teléfono de ella. "¿Hola? Oh, Robby hola". Él le dirigió una penetrante mirada a

Olivia. "Entonces, ¿qué pasa? ¿Estás mordiendo a la gente?" Hubo una pausa, luego J.L. cubrió el teléfono. "Él dice que bebe sangre sintética de una botella,

del tipo que hacen en Romatech". Romatech. Ella soltó un bufido. Ese sería un lugar favorito para que los vampiros pasen el rato. "Está bien", dijo JL en el teléfono, entonces la miró. "Dice que quiere hablar contigo" Ella negó con la cabeza. "No quiero hablar con él. Todavía no. Tal vez después de unos días. O

semanas" J.L. suspiró. "Lo siento, amigo. Ella no está lista para hablar contigo todavía" Robby apareció de repente en la habitación. "Ella lo superará". Olivia saltó y derramó cola de dieta sobre su sudadera. "¡Maldita sea!" "Whoa!" J.L. cerró el teléfono. "Tío, qué manera de hacer una entrada". Olivia coloco su botella

de bebida sobre la mesa.

“No estoy preparada para esto. ¿Supongo que puedes salir de la misma manera que utilizasteis

para entrar?” Robby frunció el ceño. "Tenemos que hablar". J.L. coloco su teléfono sobre la mesa de noche. "Creo que debería dejarlos solos"

"¡No!" Olivia se puso de pie de un salto. "No me dejes". Robby se puso tenso. "¿Crees que te haría daño, muchacha? ¿Os habéis olvidado de cuánto te

amo?" “Lo recuerdo". Ella cruzó los brazos sobre su sudadera húmeda. "También recuerdo haber

hablado contigo durante meses, y nunca me dijisteis la verdad sobre ti" "Yo iba a decírtelo mañana por la noche" "Eso es un poco tarde, ¿no te parece? ¡Deberías habérmelo dicho antes de llevarme a la cama!" Él dio un paso hacia ella. "Dudé, ¿recuerdas? Tú pensasteis que era porque no te quería, pero

era porque yo sabía que tú merecías la verdad primero. ¡Pero tú no quisisteis esperar! Forzasteis

mi mano " Ella soltó un bufido. "¿Te forcé a tener relaciones sexuales conmigo?" "Realmente estoy demás aquí". JL agarró la caja de pizza. "No importa si me llevo esto, ¿verdad?

Barker quería unas rebanadas, y supongo que tú no estas interesada en esto”. “Puedes llevarte la pizza", murmuró Robby. J.L. miró a Olivia. "Si me necesitas, llama" "Bien". Ella se dejó caer en su silla y frunció el ceño hacia la alfombra desgastada. La puerta se cerró, y ella quedo sola con Robby. La ira hervía a fuego lento muy dentro de ella,

junto con el dolor. Él se sentó en la cama frente a ella. "Me doy cuenta de que estás en estado de shock" "Creo que más bien estoy en la etapa de conmoción y de negación" "Eso esta bien" Ella lo miró furiosa. "Y rápidamente estoy pasando hacia la fase de furia”.

Él dio un respingo. "¿Cuánto tiempo durara esta?" "Mientras yo quiera que dure". Ella se puso de pie y camino a través de la habitación. "Deberías

habérmelo dicho. Ya sabes lo mucho que valoro la honestidad. Deberías haber sido honesto

conmigo desde el principio" Él se volvió hacia ella para enfrentarla, permaneciendo sentado. "Se honesta contigo, Olivia. Si

yo te hubiera dicho la verdad desde el principio, te habrías negado a verme"

235

"Hemos hablado durante meses y nunca me lo dijisteis. Me engañasteis deliberadamente". "Me enamoré de ti. Eso no fue un engaño". Ella no quería hablar sobre el amor. Todo había sucedido tan rápidamente en Patmos, como si

esto fuera mágico. Había pensado que se estaba enamorando del hombre perfecto, pero ahora

se daba cuenta de que ni siquiera lo conocía. "¿Quién…qué eres exactamente? ¿Estás vivo,

muerto o algo intermedio?” "Estoy vivo ahora mismo. Mi corazón está bombeando sangre. Mi mente está pensando en lo

hermosa que eres. Mis ojos han notado que no estas usando sostén” Ella se cruzó de brazos e hizo una mueca al sentir su sudadera húmeda y pegajosa. "Y durante

el día, cuando no llamas o envías un e-mail, ¿estás durmiendo o estás inconsciente?” "Estoy muerto". Ella le dirigió una mirada dudosa. "¿Realmente... muerto?" “Si". Él asintió lentamente. “Es un gran inconveniente para mi condición" "Ya lo creo" "Cuando no respondía a tus mensajes durante el día, no era porque yo estaba siendo grosero o

negligente contigo" “Eso es. Tú no eres emocionalmente inasequible. Sólo estas muerto". Ella se frotó la frente. "¿Se

supone que eso me tiene que hacer sentir mejor?" Él frunció el ceño. “No es tan malo ser un vampiro. Tenemos algunas ventajas excelentes. Una

vida prolongada" "¿Cu{ntos años tienes?”, lo interrumpió ella. "Yo nací en 1719" Sus rodillas se doblaron y ella se sentó en la otra cama. Él tenía casi trescientos años de

antigüedad. Él no envejecería. Y ella lo haría. Esto era terrible. "¿Qué otras ventajas...?"

“Tengo fuerza y velocidad superiores, Sentidos magnificados. Puedo levitar, tele transportarme

o utilizar el control mental” Ella se puso rígida mientras su ira estallaba de nuevo a la vida. "Algunos de tus amigos

utilizaron control mental para hacer que Harrison y el sheriff se marcharon”. "Sí". "Harrison condujo hasta su casa, y no recuerda haber venido aquí" Robby asintió con la cabeza. "Podemos borrar recuerdos si es necesario" Su cólera se intensifico. "¿Así que pueden manipularnos a nosotros meros mortales cada vez

que a ustedes les parezca?" Su mandíbula se movió. "No lo hacemos a menos que tengamos una buena razón" ¿Cómo asegurarse de que una mujer se enamorara realmente rápido? Ella se puso de pie, mirándolo. "¿Alguna vez utilizasteis control mental sobre mí?" Su boca se tenso. "Sí". Ella gritó de rabia. "¡Bastardo!" Él se puso de pie. "Déjame explicarte” "¡No! Sé que me enamore de ti demasiado rápido. Tú…tú me estabas haciendo…" "¡No! Sólo te controle una vez. Habías estado en el mar y te estabas congelando de frío. Te dije

que te durmieras para que no vieras que te tele transportaba hasta el patio" "¿Me tele transportasteis?” “Sí. Así podía colocarte en el jacuzzi. Estaba tratando de salvarte" Y ella había estado tan agradecida, tan impresionada, tan lista para caer completamente

enamorada. ¿Pero qué si él hubiera manipulado todo eso? "¿Tú arreglasteis todo? ¿Sabías acerca

de la pantera?" “Yo no sabía que Carlos estaba planeando asustarte" "¿Carlos?" Robby se estremeció. "Carlos Panterra. Él es un cambia formas”. Ella se tambaleó hacia atrás un paso. "¿Carlos era la...?"

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"Pantera, sí" "¿Él es un felino?" Y su jefe era un perro. Ella sacudió la cabeza. ¿Era su vecino un pez de

colores? "El me asusto de muerte. ¿Por qué?" "Estaba jugando al casamentero. Él pensó que si yo te rescataba...”

“¿Qué?". Su ira explotó de nuevo. "¿Nunca estuve en peligro? Yo pensé que tú habías salvado

mi vida. ¡Me engañaste!" "Realmente te salve. Podías haber muerto de frío" Ella se alejo, con los puños cerrados. ¿Nada había ocurrido del modo en que ella había creído?

Ella se dio la vuelta para mirarlo. "¿Fue algo de eso real? ¿Puedes jurar que nunca manipulasteis

mis pensamientos o sentimientos?" "Nunca. Yo no querría tú amor si este fuera falso. Tus sentimientos eran tuyos. Y estos siempre

han sido reales" Las lágrimas aparecieron en sus ojos. "¿Qué sabrás tú de mis sentimientos? ¡He ido al infierno

de ida y de vuelta a causa de mis sentimientos por ti!" Sus ojos brillaban con dolor. "Yo también. Te amo, Olivia. Siempre te he amado" Ella se tapó la boca para contener un sollozo. Maldita sea. Ella se alejó, se dirigió hacia el baño

de la habitación. Ella se observo en el espejo, con los ojos brillantes de lágrimas y su boca

torcida de dolor. Se detuvo de golpe. Robby no estaba allí. Se dio la vuelta. Él estaba allí. Observo hacia el espejo.

Él no tenía reflejo. Él no era una persona real. Ella se retorció mientras el dolor apuñalaba su estomago. Se había enamorado de una ilusión.

Jamás podría tener una vida real con Robby. Todos sus sueños de un futuro con él se habían

desvanecido. "Olivia, mi amor". Él la sostuvo por los hombros. "No", ella se alejo mientras las lágrimas corrían por su rostro. "Quería que esto fuera real. Yo

quería amarte para siempre". “Puedes. Cariño, podemos resolver esto". Ella se derrumbo sobre una de las camas y se cubrió la cara. La cama se hundió mientras él se sentaba a su lado. "Vamos a estar bien, Olivia”. Ella suspiro. "Ya no estoy enfadada” “¿Entonces ya me aceptasteis?”

Ella sacudió su cabeza. “No, Yo estoy…de luto. Perdí el futuro que pensé que nosotros

podríamos tener juntos” Él suspiró. "Si pudiera ser un hombre normal para ti, yo lo sería" Ella se sentó y tiró de su pegajosa sudadera. "No puedo dormir con esto. Y no empaque otra

camisa” "No hay problema". Él desapareció. Ella se levanto. "Maldita sea". Miro a su alrededor. Él se había marchado de verdad. Y ella estaba realmente enamorada de un vampiro. ¿Cómo esto alguna vez podría funcionar?

Unos minutos más tarde él volvió a aparecer con algo apretado en la mano. "¿Fuisteis a mi casa?" “Sí. Te traje algo para que te vistieras". Él se lo entregó. Era el camisón que ella había utilizado y que él le había quitado rápidamente la noche en que

había tomado su virginidad. Sus ojos se empañaron de lágrimas. ¿Qué iba a hacer ella? Esto

dolía demasiado simplemente para rechazarlo. Tenía que saber más sobre él. Ella respiró hondo. "Cuéntamelo todo" Le habló de su trabajo, y cómo él y sus amigos estaban luchando contra los malvados

descontentos. Un vampiro llamado Casimir era el líder de sus enemigos, y él era quién había

torturado a Robby. "¿Casimir asesino a la gente de los caseríos", preguntó ella. “Sí. Él y sus secuaces".

237

"¿Cuántos siervos... tiene él?" "Sólo un puñado, creemos. Él necesita rearmar su ejército. O más bien encontrar más vampiros

o convertirlos". Ella hizo una mueca. "¿Por qué él no convirtió a la gente de los caseríos en vampiros?" "Ellos probablemente eran gente buena. La gente buena a su vez se convierte en vampiros

buenos" "¿Al igual que...tú?" Robby asintió con la cabeza. "La muerte no cambia la naturaleza de una persona" Ella pensó en esto durante un momento, luego respiró hondo. "¡Los niños! ¡Oh, Dios mío, con

todo lo que pasó, se me olvidó!" "¿Qué niños?"

“Habían niños que vivían en esas casas de campo y ellos han desaparecido" Robby se puso pálido. "Maldita sea. Casimir debe haberlos capturado" "¿Por qué? ¿Por qué él se iba a llevar a niños inocentes?" "Son más ligeros y más fáciles de tele transportar. Son una fuente de comida fácil". Olivia grito con horror. "¿Ellos son comida rápida?" Robby estaba. "Tengo que marcharme” Ella se puso de pie, también. "¿Puedes encontrarlos?" "Haremos nuestro mejor esfuerzo". Él toco su mejilla. Ella se alejo. "No lo hagas. Por favor. Han sucedido demasiadas cosas esta noche. No estoy

segura de poder manejar esto". Él le dirigió una mirada irónica. "Tú lo superaras” “¿Cómo puedes estar tan seguro?”. Su

corazón se sentía tan pesado, tan cargado de dolor. “Porque tú me amas". Él desapareció.

238

Capitulo 24

La siguiente noche, Olivia se mantuvo ocupada en su apartamento, limpiando y lavando la

ropa. Incluso cocino algo de moussaka31. Cualquier cosa para no insistir en el hecho de que se

trataba de un viernes por la noche, la noche en que ella había pensado que Robby se le iba a

declarar. Ahora ella lo sabía mejor. Él había planeado decirle que era un vampiro. Ella estaba harta de oír hablar de esto. Esa mañana en el camino de regreso a Kansas City, JL y

Barker habían hablado sin parar sobre vampiros. J.L. pensaba que sus poderes eran

impresionantes. Barker estaba agradecido de hubieran buenos para luchar contra los malos.

Habían pasado treinta minutos especulando sobre lo que los descontentos harían a continuación,

y luego otros treinta minutos preguntándose cómo la CIA ocultaría lo que había sucedido. Olivia había estado a punto de gritar en el momento en que llegaron a la oficina. Por lo menos

la tarde la había pasado haciendo algo diferente. Ella y JL había entrevistado a algunos de los

parientes de Yasmine. Una de las hermanas de Yasmine admitió que ella la había visto dos días

antes. Dijo no saber dónde se estaba ocultando Yasmine, pero que le había prestado su tarjeta

de crédito a su hermana. Después de investigar averiguaron que la tarjeta de crédito se había utilizado en un cajero

automático en Kansas al otro lado de Kansas City. Examinaron cuidadosamente el barrio, pero

no la encontraron. Olivia estaba exhausta en el momento en que llegó a su casa esa noche, pero aún así se mantuvo

ocupada. Si ella se detenía durante un instante, sus pensamientos volverían a Robby, y el dolor

se precipitaría de vuelta. ¿Cómo podría tener una relación con un vampiro? Él nunca podría compartir un día con ella. O

una comida. Él nunca envejecería. ¿Y qué significa esto para ella? ¿Ella seguiría envejeciendo

hasta que lo perdiera? ¿Nunca tendría hijos? ¿Se sentiría atraída hacia un mundo oscuro y se

convertiría en una de ellos? Ella se estremeció. El amor debía traer alegría a una persona y vida, no oscuridad y muerte. Estaba viendo las noticias mientras comía la cena de ensalada y moussaka. Su tenedor se detuvo

a medio camino a su boca cuando reconoció la escena en la televisión. Un helicóptero

sobrevolaba los caseríos de Nebraska. La periodista anunciaba que diez personas habían

muerto a causa de una nueva mortal cepa32 de gripe. Se le advirtió al público que se mantuviera

alejado de la zona. Se creía que era la misma cepa de gripe que había causado recientemente

ocho muertos en Dakota del Sur. Olivia puso su tenedor en el plato. Los descontentos estaban dejando un rastro de muerte en el

centro del país. Rezó para que sobrevivieran los niños. Cuando se puso el sol, ella cerró todas las persianas y se preguntó dónde estaba Robby. ¿Estaría

él despertando de los muertos? ¿Pasaría la noche persiguiendo a Casimir y a los descontentos?

Estaba lavando los platos cuando sonó su teléfono celular. Rápidamente seco sus manos. Parte

de ella esperaba que fuera Robby.

31

Moussaka: La musaca (o moussaka) es un plato tradicional de los Balcanes y el Cercano Oriente

hecho de berenjenas. La versión griega, que es la más conocida internacionalmente, consiste de capas de

carne picada de cordero, berenjena en rebanadas, y tomate, cubierto de una salsa blanca y se prepara

horneado. 32

Cepa: En microbiología, conjunto de virus, bacterias u hongos que tienen el mismo patrimonio

genético.

239

Parte de ella temía que fuera él. "¿Hola?" "Liv, ve las noticias", dijo J.L. "Rápido".

Ella se acerco al televisor. "Si esto se trata de cómo encubrieron la historia, ya sé que…”, ella se

quedó sin aliento. Había una foto de la penitenciaría federal de Leavenworth en la pantalla. Un titular que decía:

Ocho reclusos escaparon. "¿Ves eso?", preguntó J.L. "Sí". Ella volvió a subir el volumen. El presentador de las noticias informó de un extraño incidente en Leavenworth. Ocho de sus

peores reclusos simplemente habían desaparecido de sus celdas. Los guardias no tenía idea de

cómo había sucedido esto. "¿Estás pensando en lo que estoy pensando?", preguntó JL. "¿Y si esto fuera tele transportación? Olivia se hundió en el sofá. "¿Quieres decir que los descontentos se tele transportaron y los

llevaron?". Ella cerró los ojos por un momento. Robby había dicho que Casimir necesitaría

ampliar su ejército. Y si no podía encontrar viles vampiros, él los convertiría. ¿Qué mejor lugar

para encontrar gente malvada que en una prisión federal? El presentador de noticias continuó con su informe. "Ahora estamos en condiciones de

identificar a los ocho reclusos que escaparon. Si usted ve a cualquiera de estos hombres,

notifique a las autoridades inmediatamente. No se acerque a ellos. Son extremadamente

peligrosos". Él leyó los nombres, mientras que imágenes de la prisión se veían en la pantalla. "Y el último

prófugo es Otis Crump". Su corazón cayó hasta su estómago. "Maldición", gritó J.L. "Olivia, sal del apartamento ahora. Ve directamente al trabajo. Nos

encontraremos allí" Ella permaneció inmóvil, mirando la foto de Otis en la pantalla de televisión. Él estaba libre. No

sólo libre, si Casimir lo había liberado, él pronto podría ser un vampiro. La demanda de Otis de

que ellos estaban destinados a estar juntos por siempre tomó un siniestro nuevo significado. Él vendría tras ella. Y si tenía éxito, ella terminaría muerta... o no-muerta. "Liv”, gritó J.L. en el teléfono. "¿Estás ahí?" Ella salio de su aturdido trance. "Estoy aquí. Voy saliendo. Nos vemos pronto". Corrió a su habitación para ponerse unos calcetines y sus zapatillas. Luego ató la funda de su

pistola sobre sus pantalones vaqueros azules. Su corazón latía con fuerza. Otis podría estar en

camino a su apartamento en ese momento. Si estaba vivo, él podría conducir. Si ya era un

vampiro, él podría ser capaz de tele transportarse directamente hasta su sala de estar. Ella se coloco una chaqueta y coloco un cartucho de balas extra en el bolsillo. ¿Cuán rápido

alguien podría convertirse en un vampiro? Ella no tenía ni idea. ¿Podrían sus balas matar a un

vampiro? Ella tenía la esperanza de no tener que averiguarlo. Se precipitó hacia su sala de estar mientras una forma apareció repentinamente. Su corazón dio

un vuelco. "¡Oh Dios, Robby!" Ella presiono una mano contra su pecho. "Me has asustado de muerte" “Est{s en grave peligro" “Sí, lo sé". Ella paso delante de él hacia el mueble junto a la puerta principal. "Otis Crump

podría estar en camino" "He venido para llevarte a algún lugar seguro” "No, gracias". Ella recogió su bolso y sus llaves. Robby se dirigió hacia ella. "Debes permitir que te proteja" "Yo no lo creo". Ella abrió la puerta y salió al porche. "¿Qué estás haciendo?" Sus ojos se ampliaron por la sorpresa. “No puedes marcharte sola" "Mírame". Ella cerró la puerta en su cara y cerró con llave. Corrió escaleras abajo, ahogando una

sonrisa. Eso se había sentido sorprendentemente bien.

240

Mientras ella se dirigía hacia su auto, su paso se redujo un poco cuando él apareció en el

estacionamiento. No llevaba una falda escocesa esta noche. Sus pantalones negros con bolsillos

y su camiseta negra se adherían a su musculoso cuerpo. Las correas de cuero que atravesaban

su pecho probablemente daban a entender que llevaba su claymore33 en su espalda. Su frente

estaba surcada con férrea determinación. Maldita sea, él era bien parecido. Y por mucho que a ella la irritaran sus tendencias de He-Man,

tenía que admitir que había una cruda masculinidad en él que hacía que sus huesos se

derritieran. Ella se obligó a mirar hacia otro lado y se dirigió a su vehiculo. Él la siguió. "Tal vez tú nos comprendes la gravedad de la situación. Sabemos que fueron

Casimir y sus seguidores quienes ayudaron para que se fugaran los presos" "Ya me imaginé eso” Ella presiono su teclado numérico para desbloquear su vehículo. “Entonces, debéis saber que los descontentos podrían estar transformando a los prisioneros en

vampiros en este momento, incluyendo al bastardo que está obsesionado contigo" "Lo sé". Ella tomó la manija de la puerta del vehículo. Él se apoyó contra la puerta del vehículo, bloqueándola. "Puedo llevarte a un lugar seguro

donde ningún vampiro pueda atraparte” "¿Incluyéndote a ti?" Su mandíbula se movió. "No tienes razón para tener miedo de mí. Yo nunca te haría daño" "Díselo a mi corazón roto", murmuró ella. Sus ojos brillaban de un intenso verde. "No hay razón para que sufras. Podríamos estar juntos.

Sólo tienes que aceptarme por lo que soy" "No puedo hacer eso ahora. Por favor, muévete para que pueda marcharme " "Maldición”, murmuró él, y dio un paso atr{s. “Maldita sea, mujer. Si me amáis, permanecerás

leal a mí. No puedes apuñalarme por la espalda con la traición" Ella se estremeció. ¿Él estaba acusando de actuar mal? ¿Cómo se atrevía? "¡Si me amaras,

habrías sido honesto conmigo!" Su rostro palideció y un destello de dolor se vio en sus ojos. Su corazón se apretó en su pecho.

Maldita sea, ella no se había dado cuenta de que él sufría tanto como ella. Por lo general sabía

exactamente lo que las otras personas estaban sintiendo. Con una mano temblorosa ella abrió la puerta del vehículo. "¿Dónde vais?", preguntó Robby mientras ella entraba en el auto. "Al trabajo". Cerró la puerta y encendió el motor. Ella salio de su estacionamiento, a continuación presiono de golpe los frenos cuando Robby se

materializó repentinamente en el asiento del pasajero. "Mi Dios, ¿quieres dejar de asustarme?

¿Qué haces aquí?" Él se quito la funda de su claymore de la espalda. "Tengo que protegerte". "Yo no necesito tu protección" "Nadie puede protegerte de un vampiro tan bien como otro vampiro". Él se acomodó en el

asiento y se puso el cinturón de seguridad. "¿Dónde vamos exactamente?" "Al edificio del FBI, y yo no te invite". “Uf, yo podría tele transportarte allí en un segundo. Ahorrándote tiempo y combustible". Ella lo ignoró y piso el acelerador. El tráfico era leve a esa hora de la noche, así que fue capaz de

hacer buen tiempo. "Whelan y su equipo están en Leavenworth", dijo Robby mientras ella adelantaba a otro

vehículo. "Y Angus y Connor están ahí. Si allí hay alguna pista para ser encontrada, ellos la van

a encontrar" Ella aceleró para pasar una luz amarilla. "El lugar más seguro para ti es el cuarto plateado en Romatech", continuó Robby. “Esta

totalmente forrado con plata por lo que ningún vampiro puede tele transportarse adentro o

33

claymore : Una gran espada de doble filo utilizados anteriormente por los Highlands escoceses

241

fuera". "¿No te puedes tele transportar a través de la plata?" En el momento en que la pregunta salió de

su boca, ella se golpeó mentalmente. Tenía la intención de ignorarlo por completo. Le molestaba

que él asumiera que ella necesitara que la rescataran. No era una estúpida débil. Ella podía

salvarse sola. "Así es cómo pudieron mantenerme prisionero el verano pasado", explicó Robby. "Me ataron

con cadenas de plata. Nosotros no podemos tele transportarnos a través de la plata. Y si toca

nuestra piel, esta quema la carne". Ella hizo una mueca. Pobre Robby. Y él no había sido capaz de salvarse a sí mismo. Maldita sea.

Su miedo de que ella necesitara ser rescatada no era un insulto. Él simplemente estaba siendo

realista. “Yo podría tele transportarte a Romatech en un segundo", continuó él. "Tú estarías a salvo" "No estoy escapando. No me estoy escondiendo2. Ella le dirigió una molesta mirada a él. “Y no

voy a permitir que te hagas cargo de mis decisiones”.

Él se cruzó de brazos, frunciendo el ceño. "Estoy tratando de mantenerte con vida”. Ella soltó un bufido. "¿Estás seguro de eso? ¿No tiene la intención de transformarme algún día?" Él se quedó quieto durante un momento y luego se volvió hacia ella. "¿Estáis diciendo que

tienes la intención de permanecer conmigo?" Ella dio un respingo. "Fue una pregunta hipotética. No he tomado ninguna decisión todavía" "Bien, porque convertirte en un vampiro sería tu decisión también. Yo esperaría que tuviéramos

hijos primero, y tienes que ser mortal para eso". Ella le lanzó una mirada de incredulidad. "¿No tendrías que ser mortal para eso?" Él rápidamente le explica un procedimiento que Roman Draganesti había inventado para que

los hombres vampiros tuvieran hijos. Olivia condujo en un atontado silencio. Ella podría tener hijos con Robby. Él quería tener hijos

con ella. Describió a los niños de Roman como mortales en general. Ellos estaban despiertos

durante el día y comían comida de verdad. Sólo poseían algunos dones especiales. Eso no la perturbo. Ella misma había crecido con un don especial, y siempre había sabido que

sus hijos podrían heredarlo. Aun así, ella permaneció en silencio hasta que llegaron al edificio

del FBI. Mientras avanzaban en el interior del edificio, ella le advirtió: "No van a permitir que entres

aquí con esa espada gigante" "Ya veremos". Él saco la claymore de su espalda y la coloco sobre el escritorio del oficial de

guardia. "¿Qué demonios?" El oficial lo miró con desconfianza, luego su rostro repentinamente se

despejo. "Pase a través del detector de metales, señor. Le entregare su paraguas por el otro lado" "Gracias". Robby le dirigió una mirada con aire satisfecho. Ella lo fulmino con la mirada, luego le entregó su arma al oficial. Caminó por el detector de

metal, y luego él le entregó su arma de nuevo a ella. Mientras ella la colocaba en su funda,

Robby pasaba por el detector de metales. Este sonó. El oficial con calma desactivo el timbre y le entregó la espada de nuevo a Robby. "Que tenga un

agradable día". "Gracias". Robby coloco su claymore sobre la espalda. “Pensé que sólo utilizabas el control mental cuando tenías una buena razón", susurró ella. "Tengo una. No voy a despegarme de tu lado". Él se encaminó hacia el ascensor. “Estás en el

segundo piso, ¿no?" Ella presiono el botón para subir. "¿Cómo lo sabes?" "He estado aquí antes" Las puertas del ascensor se abrieron y él le hizo señas para que ella

entrara al ascensor primero. Ella pulsó el botón para el segundo piso. "¿Qué llevas que hizo que el detector de metales

sonara?"

242

Él se encogió de hombros. "Podría ser el puñal sujeto a mi pierna o la navaja en el bolsillo del

pantalón. O la cadena de plata en el otro bolsillo" "¿No te quemarías al sacar la cadena?" "Tengo un par de guantes en el otro bolsillo. Si tengo la oportunidad de atrapar a Casimir, no

voy a dejar que se tele transporte lejos antes de matarlo" "¿Todavía quieres venganza?" "Sí". Ella suspiró. "¿Por qué no vas a perseguir a Casimir? ¿No preferirías hacerlo en lugar de

cuidarme? Estoy a salvo aquí" Sus ojos brillaban de emoción. "No voy a dejarte”

¿Él estaba dejando de lado su búsqueda de venganza con el fin de protegerla? Él realmente te

ama. Ella lo miró, y un agridulce dolor de nostalgia lleno su corazón. Oh Dios, ella todavía lo

amaba. Ella siempre lo había amado. Un toque de rojo brillaba en sus ojos. "¿Por qué sucede eso?”, susurró ella. "¿Por qué tus ojos se vuelven rojos?" Las puertas del ascensor se abrieron, y él se volvió, cerrando los ojos durante un instante.

Ella salió, y vio que sus ojos volvían a la normalidad cuando él la siguió. La oficina estaba llena de actividad. Cada agente especial disponible había sido llamado. JL

corrió hacia ella con una sonrisa de alivio en su rostro. "Gracias a Dios que estas aquí". Él le dio

la mano a Robby. "Gracias por cuidarla. Vamos, Barker querrá verte". Él los condujo a la oficina

del supervisor. Olivia estaba molesta porque tanto JL como Barker se alegraban de que Robby los hubiera

honrado con su presencia. Estaban llenos de preguntas, y Robby les explicó cómo los vampiros

y el Equipo de Vigilancia de la CIA se encontraban en Leavenworth. Los descontentos no se

habían molestado en borrar ningún video de las cámaras de vigilancia, así que ellos sabían, sin

lugar a dudas, que Casimir y sus seguidores eran los responsables de la fuga. Angus y Connor estaban interrogando a los guardias. A veces, con control mental vampiro, un

vampiro podía ayudar a un mortal a recuperar sus recuerdos perdidos. Tenían la esperanza de

encontrar algo útil. "Si Casimir transforma a los prisioneros en vampiros, ¿cuánto tiempo llevará esto?", preguntó

Barker. "Ellos estarían en estado de coma la primera noche", respondió Robby. “Luego, la noche

siguiente se despertarían como vampiros" "No se sabe cuando va a hacer la transformación", dijo Olivia. "Ellos podrían pasar esta primera

noche buscando un buen lugar para esconderse" ¿Alguna idea de dónde podrían estar? ", preguntó J.L. "Si lo supiéramos, ya los habríamos atacado", dijo Robby con ironía. "Con la tele transportación,

ellos podrían estar en cualquier lugar. Nuestra mejor opción es investigar a cualquier mortal a

quien conozcan y en quien confíen los presos. Los vampiros necesitan un lugar oscuro para

ocultarse durante el día, y ellos prefieren tener algunos mortales cerca para protegerlos" Barker indicó hacia una gran habitación fuera de su oficina, donde los agentes especiales

estaban afanosamente trabajando. "Tengo dos hombres asignados a cada uno de los convictos

que escaparon. Están investigando a todos los contactos y coordinándose con la policía local".

“Otis podría pedirle a Yasmine que los ayudara", dijo Olivia. "O al guardia que desapareció,

Joe Kirchner". "Estoy investigando la tarjeta de crédito que ella está usando", dijo JL. "Si gasta dinero, voy a

saberlo" "En algún momento Otis vendrá detrás de Olivia”. Barker la miró. "¿Te importa si JL y yo

pasamos la noche en tu apartamento?" Ella negó con la cabeza. "¿Qué quieres que haga?" "Mantente a salvo”. Barker alcanzo su laptop. "Quédate con el Sr. MacKay"

243

"Ella lo hará", dijo Robby. Ella frunció el ceño mientras Barker y J.L. salían de la oficina. "No voy a sentarme aquí sin hacer

nada". Robby miró el sofá en la parte posterior de la oficina de Barker. "Yo podría pensar en un modo

de pasar el tiempo". Soltó un bufido. "Yo voy a trabajar". Ella fue a su lugar de trabajo, y Robby la siguió. Los

agentes especiales lo miraron con recelo mientras él pasaba delante de ellos. Él tomo la silla de JL, la llevo hasta el cubículo de ella y se sentó a su lado. Al principio ella

encontró perturbador tenerlo tan cerca, pero a medida que examinaban sus apuntes sobre

Yasmine y Joe, ella se habitúo más a él. Él se quedó pensativo y muy atento. En un momento dado él tomo uno de los rizos de ella y lo puso detrás de su oreja. Ella se puso

rígida, pero él sólo sonrió y dijo que este estaba bloqueando su visión del escritorio. JL llamó para informarle de que nada estaba sucediendo en su apartamento. Habían encontrado

la moussaka en el refrigerador y se la habían comido.

Tras una hora de callejones sin salida en relación a Yasmine, Olivia y Robby enfocaron su

atención en Joe. Según algunos vecinos que vivían cerca del hermano de Joe, él había sido visto

unas cuantas veces allí. El hermano no era apreciado en el barrio desde porque él disfrutaba

haciendo ruidosas fiestas que duraban toda la noche. "Puede que él haya realizado una fiesta para celebrar la fuga de la cárcel”, dijo Robby, y llamó al

número. El teléfono sonó seis veces, y luego se escucho el contestador automático. "Podríamos conducir hasta allá", sugirió Olivia. "Tele transportarse es más rápido" Ella le lanzó una mirada irónica. "Nunca domine lo suficiente esa habilidad" "Tengo toda la habilidad que necesitas”. El borde de su boca se curvo hacia arriba. "Puedo

transportarte a otro mundo” Sus mejillas enrojecieron. "Iré en el auto”. "Ven conmigo. Te desafío". La última vez que él la había desafiado, ella había terminado con un puñado. Y una noche de

glorioso sexo. Él se le acercó. "No podríamos hacerlo aquí donde la gente lo puede notar. Tenemos que estar

solos" Su rostro enrojeció aún más. Maldita sea. Él la estaba seduciendo de nuevo. "La oficina de

Barker". "Bien". Él alcanzó la hoja de papel con el número de teléfono del hermano de Joe y la condujo de

vuelta a la oficina de Barker. Él marcó el número en su teléfono celular. "Está bien, esta llamando". Él hizo un gesto para que ella se acercara más. Ella avanzó hacia él. Él coloco su brazo alrededor de ella y la atrajo hacia sí. Ella contuvo el aliento al sentir su

cuerpo duro contra el suyo. Su corazón se aceleró. Él bajó la cabeza y rozó la punta de su nariz contra su sien. "Pon tus brazos alrededor mío" "¿Tengo que hacerlo?"

“¿Quieres perderte en el camino?" Ella alzo sus brazos alrededor de su cuello. "¿Es seguro esto?" Su boca se torció. "Es más seguro que conducir". "¿Qué? Yo…”, ella se interrumpió cuando notó el destello rojo en sus ojos. "¿Por qué tus ojos se

vuelven rojos?" “Esto…”, se escucho el contestado autom{tico. “Es el contestado autom{tico.

Cuelga con fuerza”. Ella lo hizo, entonces todo se volvió negro.

244

Capitulo 25

Robby sabía que algo estaba mal en cuanto él se materializó en el cuarto oscuro. Podía oler la

sangre. Sostuvo a Olivia con una mano, y con la otra mano marco el número de Angus en su

teléfono celular. "Angus", susurró él, sabiendo que su bisabuelo lo oiría. Por desgracia, si Casimir estaba aquí, es

posible que pudiera oírlo, también. "Necesito refuerzos ahora. Date prisa". Él le pasó el teléfono

a Olivia. "Sigue hablando" "¿Qué?”, susurró ella. "¿Qué está sucediendo? No puedo ver nada" “No te muevas". Robby sacó la espada. Sus ojos se habían adaptado rápidamente a la oscuridad. Estaban de pie en un pequeño hall de entrada. Una pequeña cantidad de luz de la luna se

filtraba a través de las persianas entreabiertas en las ventanas del salón, la suficiente para que él

pudiera ver los cuerpos en el piso de la sala. Él avanzo lentamente hacia una lámpara sobre una

mesita al lado de un sofá. "¿Hola? Angus?". Olivia habló por el teléfono. "Robby, aquí no hay nadie" "Estoy aquí", respondió Angus a su lado. Ella contuvo la respiración. "Estoy aquí también", agregó Connor. Robby escucho el sonido al deslizarse las espadas de sus fundas. Él encendió la lámpara. Olivia quedó sin aliento de nuevo. Robby estimó que eran al menos doce cadáveres. "Que el diablo se los lleve", masculló Angus. "Revisemos la casa y los terrenos" Él y Connor se

marcharon a toda velocidad.

Los ojos de Olivia se ampliaron. "Eso fue rápido". Ella le indico su arma. "¿Crees que los

descontentos todavía están aquí?" “Yo lo dudo. Ellos nos habrían atacado”. Robby señalo los cadáveres. "Teníamos razón. Hubo

una fiesta para celebrar la fuga de la cárcel" Ella hizo una mueca. "No es mi idea de una fiesta" Él tomo el teléfono de su mano y presiono otro contacto. "Whelan, soy MacKay. Encontramos

más cadáveres". Él dio la dirección, y luego colgó. Se dio cuenta de que Olivia parecía un poco verde. "Puedo tele transportarte de vuelta a la oficina, si te parece" Ella irguió la espalda. "Voy a estar bien" Él se aventuró hacia la sala para tener una mejor visión de las víctimas. "Este claramente es el

trabajo de vampiros y mortales. Algunos de los muertos han sido drenados. Sus gargantas

fueron cortadas para ocultar las marcas de las mordidas, excepto que no quedo sangre" Él señaló a un hombre. "Este fue asesinado por un vampiro" "Ese es Joe Kirchner", dijo Olivia en voz baja. "Los otros fueron asesinados por mortales, los presos fugados, sin duda". Él hizo un gesto hacia

una mujer rubia con un cuchillo todavía incrustado en el pecho. "Tanta sangre derramada. Un

vampiro nunca perdería sangre de esa manera" Olivia se tapó la boca y miró hacia otro lado. Robby no pudo detectar ningún latido. Las doce víctimas estaban muertas. Él sacudió la cabeza.

Tenía casi trescientos años, pero aún no podía entender cómo un hombre podía hacer tal cosa.

Ellos no eran hombres. Eran monstruos. Vio a una mujer con una falda corta con múltiples heridas de arma blanca por todo su

abdomen. Sus piernas eran un sangriento caos. "Quién la asesino está obsesionado con los

cuchillos".

245

Olivia miró el cuerpo y volvió la cara lívida. "Eso es obra de Otis. Le gusta guardar recuerdos" Robby se acercó a ella. "No voy a permitir que se acerque a ti" Sus ojos brillaban con lágrimas. "Odio a esos bastardos” "Los vamos a atrapar”. "Ellos ya eran detestables como mortales, pero cuando pienso en ellos convertidos en vampiros

y adquiriendo poderes sobrenaturales". Ella se estremeció. Él la atrajo hacia sus brazos, y para su alivio, ella no lo apartó. La abrazó con fuerza. "Se han ido", anunció Angus mientras él aparecía de nuevo en la habitación. "Sí". Connor lo siguió. "Probablemente se han ocultado en algún lugar para poder transformar a

los prisioneros" Angus le dirigió a Olivia una mirada curiosa. "Así que tú eres quien capturó el corazón de

Robby" "Se trata de Olivia Sotiris", dijo Robby, todavía abrazándola. Angus le dio una palmada en la espalda. "Ella es una verdadera belleza, muchacho" "Te puede escuchar", murmuró Robby. “¿Usted es el abuelo de Robby?”, preguntó ella. "Tatara-tatara-abuelo, en realidad. Estoy muy orgulloso de Robby. Es un buen muchacho" "No necesito que me hagas propaganda", se quejó Robby. “Sí, todo esto es muy romántico", dijo Connor con una mirada irónica. "Especialmente con los

cadáveres en la sala. ¿Le habéis notificado esto a Sean Whelan?" “Sí”, respondió Robby. "Él está en camino" Connor frunció el ceño ante los cuerpos. "Más víctimas de la mortal gripe de Whelan. El idiota

se cree inteligente, pero va a causar pánico entre los mortales"

“Si ustedes dos pueden quedarse aquí", dijo Robby,"llevare a Olivia de vuelta" "Mantente en contacto". Angus le dio una palmadita en la espalda. "Y un buen trabajo, de los

dos” Robby rodeo con sus brazos a Olivia y se tele transporto a la oficina de Barker. Ella se tropezó y

él la estabilizó. "¿Estáis bien? Pareces pálida. ¿Necesitas comer algo?" "Dios, no. ¿Quién podría comer después de eso?". Ella se desplomó en una silla y llamó a Barker

para ponerlo al día acerca de las últimas noticias. Luego ella guardo su teléfono y cerró los ojos. Robby saco su claymore de su espalda y lo coloco sobre el escritorio de Barker. “Est{s cansada" "Han sido unos días difíciles. No he estado durmiendo bien" "Recuéstate sobre el sofá. Yo velaré por ti. Estarás completamente a salvo". "¿Con un vampiro?, sonrió ella. "Tal vez cierre mis ojos por un momento". Ella caminó hacia el

sofá. Robby apagó las luces. En cuestión de minutos ella se había quedado dormida. Él se sentó en el

escritorio de Barker y la observó. Se sentía bastante seguro de que ella todavía lo amaba. Si

pudiera protegerla, ella finalmente lo aceptaría. Un repentino pensamiento hizo que él se

tensara. Si Otis seguía siendo un mortal el día siguiente, podría venir por ella. Él podría haber

planeado capturarla primero, luego serían transformados juntos la siguiente noche. Y Robby estaría muerto durante el día. No podría protegerla. O quizás él podría.

Olivia despertó lentamente de un profundo sueño y se estiró en la confortable cama.

¿Cama? Un rayo de alarma se deslizó a través de ella. Se incorporó y observó alrededor de la

habitación poco iluminada. La luz provenía de una habitación contigua, un cuarto de baño. Ella

vio la funda de su pistola y su chaqueta sobre una mesa. Todavía estaba vestida, a excepción de

sus zapatos. "Robby", susurro ella con alivio cuando lo vio tumbado sobre la otra cama extra. "¿Dónde

estamos? ¿Dónde me has traído?"

246

Él estaba tumbado allí con una mirada tranquila en su rostro. Vestía pantalones de pijama a

cuadros y una camiseta blanca. Ya que él se había cambiado de ropa, ella asumió que este

podría ser su dormitorio, donde quiera que este estuviera. "¿Robby?". Ella le dio un golpecito en el hombro. No hubo respuesta. "Vamos, Robby

despierta”. Ella le dio un empujón. Su pecho no se movía. Él no estaba respirando. "¡Oh, Dios mío!" Ella se bajo de la cama. Había estado durmiendo con un hombre muerto. "¿Sra. Sotiris?", dijo una voz profunda, y ella saltó. "¿Qué?". Ella giró, mirando a su alrededor, entonces vio una cámara de vigilancia en una

esquina del techo. "Sra. Sotiris, no se alarme. Soy Howard Barr. Robby nos pidió que mantuviéramos un ojo sobre

usted”. Ella noto un interruptor cerca de la puerta y corrió para encenderlo. La habitación era un

dormitorio bastante típico. Cómoda, sillón, mesa y lámpara, cama grande con un cuerpo muerto

sobre ésta. Ella dio un respingo. Pobre Robby. Por lo menos la luz que ella había encendido no

lo molestaría. "Sra. Sotiris, estoy enviando a Carlos abajo para traerla", anunció Howard Barr. Ella se dio cuenta de que su voz provenía del intercomunicador ubicado junto a la puerta. Pulsó

el botón para hablar. "¿Dónde estoy exactamente?" "En el sótano de las Industrias Romatech”, respondió Howard. Ella contuvo el aliento. "¿Estoy en Nueva York?"

"White Plains34" Ella miró su reloj. Eran casi las once. Recordó haberse quedado dormida en la oficina de Barker

cerca de las 03 a.m. Robby debió haberla tele transportado mientras ella dormía. No sabía si sentirse molesta o agradecida. Si Otis todavía estaba vivo y buscándola, él nunca la

encontraría aquí. Pero Robby no debería haber hecho esto sin su permiso. Se suponía que ella

debería estar en el trabajo hoy. Hubo un golpe en la puerta y ella la abrió. "Menina", le sonrió Carlos. "Es bueno volver a verte" "Hola, Carlos". Ella salió al pasillo, y entonces lo empujo contra la pared. "Sé que fuisteis tú

quien me persiguió en el mar. Nunca me intimides de nuevo". Sus ojos color ámbar brillaron. "Creo que el gato salio de la bolsa" Ella soltó un bufido y lo soltó. Él la llevó arriba a la oficina de seguridad MacKay y la presentó a Howard Barr. "¿Aquí es donde trabaja Robby de noche?", le preguntó. Ella vio la pared de monitores y

observo la cámara en la habitación de Robby. "Por lo general no lo observamos dormir", dijo Howard en la silla detrás del escritorio. "Eso es seguro", coincidió Carlos. "No es como si él fuera a hacer algo". "Nos pidió que mantuviéramos la cámara encendida para así saber cuando usted se

despertaría" Howard empujó una caja de donuts hacia ella. "Debes de tener hambre"

Ella mordió una garra de oso35, mientras llamaba a Barker. Él no pareció sorprendido. Robby había dejado una nota sobre su escritorio, diciéndole dónde

estaría ella. "Voy a hacer que me tele transporte de vuelta en cuanto él se despierte”, le dijo a su jefe. Ella pasó el resto del día realizando un recorrido por Romatech y dando vueltas por la oficina

de seguridad. Conoció a Shanna Draganesti y sus hijos durante la cena, y la invitaron a comer

con ellos en la cafetería Romatech. Eran una familia encantadora, pero ella era consciente de que

34

White Plains: es la sede del condado de Westchester, Nueva York, Estados Unidos. 35

Garra de oso: (bear claw) un dulce de pastelería para el desayuno, con sabor a almendras hecho con

masa de levadura y en forma de semicírculo irregular semejante a una garra de oso.

247

el padre no estaba con ellos. Él estaba muerto, como Robby. Una hora más tarde llamó J.L. "¡Buenas noticias! Yasmine usó su tarjeta de crédito anoche a las

tres y media de la mañana. Alquiló dos unidades con temperatura controlada en una instalación

de almacenamiento" Olivia le comunico esta noticia a Howard y a Carlos. "Suena como un buen lugar para ocultar vampiros durante el día", dijo Carlos. "Están

encerrados a salvo y seguros sin ventanas”. "Barker y yo vamos a comprobarlo", le dijo JL. "Ten cuidado". Olivia gimió para sus adentros. Ella debería estar con ellos, pero estaba

estancada en Romatech hasta que Robby despertara. "¿Por qué no te llevas a Harrison y a

Saunders contigo?" "Pensamos en eso", dijo J.L. "Pero si encontramos algunos vampiros, los vamos a estacar, y no

queremos que nadie de la oficina vea eso. No te preocupes, Liv. Aquí aún es de día. Los

vampiros estarán muertos". "Está bien". Ella supuso que ellos estarían bien, siempre y cuando esto se hiciera durante el día.

El sol ya estaba cerca del horizonte en White Plains, pero aún sería de día en Kansas City.

Supo el instante en que el sol se puso. En el monitor, ella vio al cuerpo de Robby dar una

sacudida, a continuación su pecho se expandió con una respiración profunda. "Debo ir a verlo" "Dale unos minutos", dijo Howard. "Los vampiros siempre están muy hambrientos cuando

recién se despiertan" ¿Ellos pensaban que él podría morderla? Observo el monitor mientras Robby se sentaba y

miraba hacia el lugar donde ella había dormido. Luego se bajo de la cama y se apresuro hacia

un pequeño refrigerador. Saco una botella de sangre y la coloco en un horno microondas. "¿Cuántas botellas necesitan ellos cada noche?", preguntó Olivia. "Pueden sobrevivir con un mínimo de dos", dijo Howard. "Pero ellos prefieren más". "Y a veces beben para divertirse", agregó Carlos. "Los he visto beber mucha Blissky y Bleer".

Howard se echó a reír ante la mirada confusa de Olivia. "Esa es sangre sintética mezclada con

whisky o cerveza" "Oh". Ella vio a Robby beber la botella entera. Luego cogió algo de ropa y se metió en el baño.

"Voy a ir a su habitación ahora". "Te mostraré el camino". Carlos la guió escaleras abajo. "Hay alrededor de diez dormitorios aquí

abajo en el sótano. No querrás aventurarte en el dormitorio equivocado. Connor, Angus, y

Emma durmieron anoche aquí, también". Eso sorprendió a Olivia. "¿No tendría más sentido para ellos estar cerca de donde está la

acción?" "¿Quieres decir en Kansas City?". Carlos se encogió de hombros. "Tele transportarse toma sólo

unos segundos, por lo que la distancia no importa. Además, tienen una ventaja estratégica por

estar aquí. Ellos ya están despiertos. Van a estar alimentados, armados y listos para marcharse

antes de que los chicos malos incluso se despierten”. Carlos abrió una puerta y se asomó. "Aquí es". Le guiñó un ojo. "Que se diviertan" "Sólo vamos a hablar" Carlos se echó a reír mientras se alejaba. Olivia entro y cerró la puerta. Podía oír la ducha en el baño.

Estaba sentada en un sillón cuando Robby salió del baño. Él tenía el cabello húmedo y suelto.

Llevaba un par de pantalones vaqueros, desabrochados en la cintura, y estaba secando su pecho

húmedo con una toalla. Todos los recuerdos de la noche en que ella había perdido la virginidad volvieron de golpe. Él

lejos había sobrepasado cualquier fantasía que ella hubiera imaginado. Había sido a la vez

suave y fuerte, dando y exigiendo.

248

Él quedó paralizado cuando la vio. "Buenas noches". "Buenas noches", susurró ella. "¿Dormisteis bien?". Él dejó caer la toalla, y luego lentamente abrocho sus pantalones vaqueros.

Sus ojos brillaban con un tinte rojizo.

“¿Por qué tus ojos se tornan rojos?" Él miro hacia la cámara de vigilancia e hizo una señal de corte. La luz se apagó. Se sentó en el

borde de la cama. "Los ojos de un vampiro se tornan rojos cuando él quiere hacer el amor". Ella quedó con la boca abierta. "¿Estás bromeando? Tus ojos siempre se ponen rojos".

Su boca se curvo en una sonrisa. "Cierto". El rostro de ella enrojeció. "¿Entonces todo eso de la webcam, o de la arena en tus ojos, o del

reflejo de la chimenea… todo eso era mentira?" Él se estremeció. "Olivia, nunca quise mentirte. Sólo que nunca supe cómo explicar las cosas sin

asustarte. Cuanto más cerca estaba de ti, más sabía que tenía que decirte la verdad, pero más me

enamoraba de ti y no podía soportar perderte”. Ella asintió lentamente. "Esta es una gran decisión para mí. No puedo hacerlo a la ligera" "Yo entiendo". Ella estudió sus manos sobre su regazo durante un momento, sin saber qué decir a

continuación. Cuando lo miró, él la observaba con el destello rojo en sus ojos. Su ritmo cardíaco

se acelero. Él quería hacerle el amor. Él era tentador, muy tentador. Su teléfono celular sonó. Salvados por la campana. Ella se puso de pie para sacarlo del bolsillo

de sus vaqueros. "¿Hola?" "Olivia", dijo Barker con voz apresurada. "¿Has tenido noticias de J.L.?" "No. Pensé que estaba contigo”. Ella le hizo señas a Robby para que se acercara a escuchar. “Maldita sea”, murmuró Barker. “Él debería haber regresado”. "¿Qué sucedió?", preguntó Olivia. “Fuimos a la planta de almacenaje a comprobar las dos

unidades que Yasmine alquilo. Oímos llantos detrás de una de éstas, así que la abrimos y

encontramos a los niños”.

"¡Oh gracias a Dios!", grito Olivia. "¿Están bien?"

“Ellos estaban muy débiles. Llamamos a las ambulancias y los llevaron al hospital. Había once

de ellos. Yo tenía seis en una habitación donde los estaba interrogando. Los vampiros estaban

controlando sus mentes, así que ellos no recuerdan mucho”. "Eso podría ser una bendición". El corazón de Olivia sufría por los niños. Tendrían que

enterarse que sus padres están muertos. "Se suponía que J.L estaba entrevistando a los otros niños", continuó Barker. "Fui a ver cómo él

lo estaba haciendo, pero se había marchado. Dejó a los niños con una enfermera. He tratado de

llamarlo, pero él no contesta su teléfono" “Debe haber vuelto a comprobar otra unidad", dijo Olivia. "¿Todavía hay luz de día allá?" “Sí, pero esta anocheciendo. Voy ir en auto de nuevo a la unidad de almacenamiento", Barker

suspiró. "Es la hora punta del tráfico por aquí. Puede tomarme un tiempo regresar" "Avísanos cuando llegues". Olivia colgó y miró a Robby. "Espero que J.L. no haya hecho nada

estúpido" "Probablemente él quería enterrarle una estaca a algunos vampiros. No le darán ningún

problema mientras estén muertos". Robby se puso una camiseta. "Pero será mejor que él no este

en ningún sitio cerca de ellos cuando despierten". Se puso unos calcetines y los zapatos. Olivia se coloco la funda de su pistola y se puso la chaqueta. Cinco minutos más tarde estaban de vuelta en la oficina de seguridad. Esta vez, Robby, Connor,

Angus, y Emma estaban allí, junto con Howard y Carlos. "Eso podría ser", dijo Robby. "Casimir y sus seguidores podrían estar en la otra unidad de

almacenamiento" "Los presos también se escaparon", agregó Olivia.

249

"Si llegamos justo al ponerse el sol, podemos atraparlos por sorpresa", dijo Connor. Hicieron planes. Howard se quedo para mantener a salvo Romatech. Robby transfirió los

números de contacto de cinco vampiros más en el teléfono celular de Olivia para que ella

pudiera pedir refuerzos en caso de necesitarlos. Ellos se armaron. Robby deslizo algunas estacas

de madera en el bolsillo de su chaqueta y sujeto una larga daga en su cinturón. Llamaron a Barker desde el altavoz para que todos los vampiros pudieran utilizar su voz como

un faro. "Recién estoy saliendo de la autopista", les dijo Barker. "Maldita sea. El sol se esta ocultando”. "Déjanos saber en el segundo en que llegues a la instalación", dijo Angus. Todos esperaban, tensos por la excitación. "Está oscuro ahora", informó Barker. "Estoy aproximadamente a kilómetro y medio de la

instalación" Olivia rogó que J.L. estuviera bien. Los minutos parecían transformarse en horas. "¡Listo! Estoy entrando al estacionamiento", dijo Barker. "Veo el vehículo de J.L.". Olivia se apoyo en Robby, y todo se volvió negro. Llegaron a un oscuro estacionamiento.

Connor había traído a Carlos. Angus y Emma llegaron juntos. Barker salió de su coche y se unió

a ellos. "Vamos”. Angus se adelanto. Olivia se encontró con los dos cambia formas, corriendo para tratar de mantenerse junto a los

vampiros. Desde las instalaciones, ella oyó gritos de terror. Los vampiros desenvainaron sus

espadas mientras ellos avanzaban rápidamente hacia el ruido. Oyó el ruido de las espadas a la distancia. La batalla había comenzado. Ella llegó a la unidad de

almacenamiento con su arma preparada. Era una habitación enorme con demasiado

movimiento y caos para que ella lograra un tiro preciso. Reconoció los rostros de los presos que

se habían fugado. Algunos de ellos estaban siseando con largos colmillos mientras torpemente

manejaban las espadas. Los vampiros hicieron un corto trabajo con ellos, apuñalándolos en el

corazón. Ellos se convirtieron en polvo. Unos cuantos prisioneros de los que se habían fugado gritaron cuando fueron apuñalados.

Cayeron al suelo, retorciéndose de dolor. Ella vio marcas de mordeduras en ellos. Ellos habían

sido mantenidos como mortales para proporcionar alimento a los vampiros. "¡Olivia, ayuda!" Ella vio a Yasmine en la parte posterior de la unidad. La pobre mujer estaba aterrada. La sangre

se filtraba por los pinchazos en el cuello. "¡Aguanta!" Olivia sacó su daga y entro en la habitación. Un vampiro la atrapo, y ella lo acuchillo con su daga. Él silbó y se abalanzo, entonces él se

convirtió en polvo mientras Robby lo apuñalaba en el corazón. Ella corrió hacia Yasmine, pero un vampiro agarró a la mujer por detrás y la tele transporto

lejos. "Olivia, querida" Ella se volvió para ver a Otis acercándose. Él sonrió, y sus colmillos puntiagudos estaban

manchados con sangre. "¡No!". Robby tiro a Olivia detrás de él. "Bueno, hola, Robby". Un vampiro de ojos negros se acerco a Otis. "Es bueno verte de nuevo" "Casimir". Robby apunto su espada hacia él. “Ya es hora de que mueras" "Si vienes detrás de mí, mi nuevo amigo aquí atacara a la mujer", dijo Casimir. "Ella es de quién te hablé", le susurro Otis a Casimir. "Va a ser mía por toda la eternidad" Robby dirigió su espada hacia Otis. "Nunca vas a tenerla" "Usted la tendrá, querido amigo". Casimir tomó a Otis por el brazo. "Pero no esta noche".

Desapareció, llevando a Otis con él. Robby se lanzó hacia adelante, pero ya era demasiado tarde. “¡Maldita sea!. ¡Maldita sea!" Olivia miró a su alrededor. Había montón de polvo en el piso de cemento y los cuerpos

250

retorcidos de los mortales heridos. Los otros vampiros todavía estaban luchando, pero los

descontentos estaban comenzando a tele transportarse lejos. Ella vio a Barker y a Carlos en un

rincón y se dirigió hacia ellos. Su corazón se sacudió cuando se dio cuenta de que ellos habían encontrado a JL. Él yacía

inconsciente en el suelo, atado con sogas. Carlos cortó estas con su cuchillo. Ella cayó de rodillas junto a JL y agarró su muñeca para comprobar el pulso. Por lo general, ella

comprobaba el pulso en el cuello, pero el cuello de JL estaba con perforaciones como marcas de

mordidas y manchas de sangre. Más sangre coagulada se encontraba a lo largo de su sien,

donde él había sido golpeado en la cabeza. "Él debe haber pensado que sólo había vampiros aquí", susurró Barker. "Debe haber pensado

que estaría a salvo siempre y cuando el sol estuviera en lo alto”. "Los mortales que estaban aquí deben haberlo atacado", agregó Carlos. "Lo ataron para que los

vampiros pudieran alimentarse de él cuando estos despertaran" "Él todavía está vivo", gritó Olivia. "Llamen una ambulancia" Robby se arrodilló a su lado. "Lo siento mucho" Ella se estremeció. "¡Él todavía no esta muerto!" Connor se arrodillo al otro lado de JL "Él casi no tiene sangre. Nunca llegara vivo a un hospital" "Tenemos que hacer algo". Las manos de Olivia temblaban mientras tomaba la mano inerte de

JL. Lágrimas calientes picaban sus ojos. "No podemos dejarlo morir". "Podríamos transformarlo" sugirió Angus mientras se acercaba. “No". Robby sacudió la cabeza. "No podemos forzar tal cambio en él sin su permiso”. "Él va a estar bien con eso", insistió Olivia. "Él piensa que tus poderes son impresionantes". Ella

agarró el brazo de Robby mientras las lágrimas corrían por su rostro. "Por favor. Tienes que

ayudarlo" El rostro de Robby palideció. "Yo…nunca he hecho eso antes" "Si tu no lo haces, lo haré yo", dijo Angus. "Necesitamos todos los hombres buenos que

podamos conseguir" "Hazlo lo más rápido posible", dijo Connor. "Lo estamos perdiendo rápidamente". Olivia apretó el brazo de Robby. “Por favor”. S{lvalo”. Sus ojos brillaban por las lágrimas. “Est{ bien"

251

Capitulo 26

Robby temía perder a Olivia para siempre. Él no podía garantizar que JL sobreviviera a la

transformación. A veces los cuerpos humanos rechazaban la transformación, y si eso ocurría

ahora, él sería responsable de la muerte de su amigo. Y sin importar el resultado, ¿Olivia no sentiría rechazo por el horrendo acto que él iba a

cometer? "Denle un poco de espacio”, Connor aparto a todos hacia atrás. "Vosotros deberíais ir al pasillo", dijo Robby a Olivia. "No querrás ver esto". Ella negó con la cabeza, y una lágrima rodó por su mejilla. "No me marcho” Robby estuvo tentado en discutir, pero no había tiempo. Se inclinó sobre el amigo de ella, cerró

los ojos e inhalo profundamente el olor de la sangre. El impulso primitivo estaba siempre allí,

por lo general bien controlado, pero en esta ocasión se entregó a la lujuria de la sangre. Sus

encías cosquillearon. Con un siseo sus colmillos aparecieron. Él apenas fue consciente del jadeo de Olivia. Hundió sus dientes en el cuello J.L. Él drenó la

poca sangre que quedaba en el cuerpo de JL y, a continuación, en lugar de detenerse, permitió

que su saliva de vampiro se filtrara en su herida. Angus le había descrito el proceso antes, pero Robby nunca había tenido la ocasión de

utilizarlo. Él sólo podía esperar estar haciéndolo bien. Si él lo hacia, JL desafiaría a la muerte y

caería en coma de vampiro. "Lo hicisteis, muchacho". Angus le tocó el hombro. "Está en estado de coma" Robby se echó hacia atrás con un suspiro de alivio. Echó un vistazo a Olivia, y sus ojos se

agrandaron con alarma. Maldición. Sus colmillos todavía estaban a la vista. Él estaba

provocando que ella lo rechazara. Se limpió la sangre de su boca y se centró en hacer que sus

colmillos se retrajeran. "¿Qué pasa ahora?", preguntó ella. "O bien él sale del coma o muere", le dijo Angus sin rodeos y después miró a Robby. "Dale unos

momentos para que se adapte antes de que vosotros prosigan" La sala quedó en silencio a excepción de las quejas de algunos de los prófugos que estaban

heridos. "Tengo que llamar una ambulancia", dijo Barker.

252

"No todavía", respondió Angus. "Tenemos que dejar que Whelan maneje esto"

“Mejor borremos sus recuerdos antes de que ellos regresen a la cárcel", dijo Connor. Barker le dio un puntapié a un montón de polvo. "Algunos de estos vampiros muertos eran

prisioneros fugados. ¿Por qué no se tele transportaron lejos como los descontentos?” "Ellos se convirtieron recientemente", explicó Emma. "No habían aprendido a tele transportarse

todavía. Dudo que incluso se dieran cuenta de que tenían el poder de hacerlo" Robby respiró hondo. “Es hora de continuar con el siguiente paso”. Él saco el puñal de la funda

que llevaba en la pantorrilla. "¿Qué estás haciendo?", preguntó Olivia. "Tengo que darle de comer". Los ojos de Robby se nublaron con las lágrimas. "Si él rechaza mi

sangre, va a morir. Lo habré matado" Ella tocó el brazo de Robby. "Lo que suceda, no será culpa tuya. Has hecho todo lo posible"

Él le dirigió una sonrisa irónica. "¿Aún tratando de hacer terapia conmigo?". Él se cortó el

antebrazo y siseo en un largo suspiro. La sangre brotaba de la herida. Él vertió la sangre contra

la boca de J.L. No pasó nada. Las gotas de sangre escurrían por la mejilla de J.L. “Vamos, muchacho". Robby rozó su brazo herido contra la nariz de JL para asegurarse de que él

atrapaba el olor. Las fosas nasales de J.L se agitaron. "Eso es". Robby mantuvo su brazo encima de la boca de JL. Las gotas de sangre caían sobre sus

labios cerrados. “Bebe, muchacho" Olivia se acercó, con lágrimas brillando en sus mejillas. "J.L., por favor. Si me oyes, tienes que

beber" Más gotas cayeron sobre la boca de JL, manchando sus labios de color rojo pálido. Su boca se

abrió. "Eso es". Robby presiono la herida sobre la boca de JL. Un estremecimiento sacudió el cuerpo de

J.L. Repentinamente él tomo el brazo de Robby y succiono. "Está funcionando". Robby parpadeó para contener las lágrimas. No había perdido a J.L. Ahora bien, si él sólo pudiera retener a Olivia.

Olivia se sentó en el borde de la cama donde descansaba JL. Robby la había tele transportado de

vuelta a Romatech, mientras que Angus había traído a JL. Ellos lo habían ubicado en uno de los

dormitorios del sótano. Ella había limpiado la sangre del cuello de J.L. Para su asombro, las heridas realmente se habían

curado. Robby le había explicado que el cuerpo de un vampiro se podía curar durante la

muerte-sueño. Robby y Angus se habían tele transportado de vuelta a Kansas City para perseguir a Casimir y

asegurarse de que Whelan limpiara el desorden en la unidad de almacenamiento. A solas con JL, Olivia recordó lo difícil que el proceso de transformación había sido para Robby.

Había sufrido tanto dolor físico como emocional. Sus ojos habían brillado con lágrimas. ¿Él

tendría que hacer el mismo proceso con ella algún día? Ella se dirigió a la habitación de Robby, la que se encontraba al lado, para tomar una ducha.

Luego busco en los cajones de su armario algo que no le quedara demasiado grande. Ella

terminó con un par de pantalones de franela con un lazo que podía ceñirlos más apretados. Se

coloco en la parte superior una camiseta que le llegaba hasta los muslos. Regresó a la habitación de JL para hacerle compañía. Él todavía estaba en estado de coma, por

lo que no era consciente de su presencia, pero ella necesitaba estar allí. Una hora más tarde Robby entro en la habitación. “Te he traído algo de ropa de tu

apartamento". Su boca se torció cuando vio que ella ya se había cambiado.

253

"Lo siento". Ella tiró de la holgada camiseta. "Me busque algo yo misma". "Se ven mejor en ti que en mí”. Él se acercó a la nevera y sacó una pequeña botella de sangre.

"Mañana por la noche al caer el sol tendrás que estar aquí con un vaso de sangre caliente listo

para JL" Robby dejó la botella en el microondas. "De hecho, será mejor que tengas varios vasos

preparados. Va a despertar con un hambre terrible, y puede que tenga la tentación de atacarte" Olivia hizo una mueca. Pobre JL Él iba a estar en shock cuando despertara. "Despertare al lado". Robby saco la botella del microondas. "Voy a venir aquí de inmediato" Ella asintió con la cabeza. "Gracias por salvarlo" Robby suspiró. "Puede que a él no le guste ser un no muerto” "Es mejor que muerto". Ella se sentó en la cama junto a JL Robby bebió un largo trago. "Hay un proceso para convertir a los vampiros de nuevo en

mortales, pero es muy peligroso” "¿Tú…tú podrías convertirte en mortal de nuevo?” “No". Él se sentó en un sillón. "Se requiere una muestra de sangre y ADN original de cuando

erais humanos". Él hizo un gesto hacia la ropa manchada de sangre de JL. "Tenemos eso para

JL, pero es imposible para nosotros los más viejos"

“Oh". Ella trató de ocultar su decepción. Él le dirigió una mirada melancólica. "Me temo que me quedare como soy" Ella respiró hondo. Eso era a lo que se reducía todo. ¿Podría ella aceptarlo como era? ¿Podría

aceptar las consecuencias de su consentimiento cuando esto significaba que ella podría

convertirse en un vampiro, también, algún día? "¿Cómo fue para ti?", preguntó ella. Robby bebió otro sorbo de su botella. "Yo era un soldado en 1746. Dougal y yo fuimos a luchar

por Bonnie Prince Charlie36 y poner fin a la tiranía inglesa. Estábamos muriéndonos sobre el

campo de Culloden durante la puesta de sol. Yo estaba yendo y viniendo a la deriva. Pensé que

lo estaba imaginando cuando una voz me preguntó si quería seguir viviendo para poder luchar

contra el mal" “Y dijisteis que sí" "Sí". Robby bebió un poco m{s. “Fue Angus quién hizo la pregunta. Yo no me di cuenta en ese

momento de lo que estaba aceptando. Sólo sabía que no quería morir". "Por supuesto que no", susurró Olivia. "Angus me transformo, y Connor transformo a Dougal". Robby termino su botella de sangre y

la coloco sobre la mesa. Ella frunció el ceño. Robby estaba siendo macho y estaba disimulando el dolor y el miedo que él

debió haber experimentado. “¿Supongo que tuvisteis que morder gente en aquel entonces?" “Sí, pero yo tenía cuidado de no lastimar a nadie. Traté de volver a mi granja, pero yo sólo

podía cultivar la granja en la noche. Y mi mujer…" "¿Tu qué?". Olivia quedo rígida. Su boca formo una línea. "Yo tenía una esposa e hija. Me rechazaron por mi nueva condición.

Mavis le enseño a mi pequeña niña a huir de mi por miedo a que yo la mordiera” "Lo siento mucho". Olivia no necesitaba sus poderes empáticos para saber que esto le había

causado mucho dolor a Robby. "Luego me enteré de que durante el día mientras yo estaba escondido en una cueva en mi

muerte-sueño, Mavis me declaro muerto y tomó un nuevo marido. Un maldito soldado inglés”. Olivia hizo una mueca. "Es por eso que valorar tanto la lealtad, ¿no?" Robby arqueó una ceja. "¿Eres mi terapeuta otra vez?" "Sólo estoy tratando de entender". Ahora sabía por qué él odiaba tanto la traición.

36

Bonnie Prince Charlie Carlos Eduardo Estuardo (“El joven pretendiente”, “El gentil príncipe”, o

“Bonnie Prince Charlie”) 1720- 1780, nieto de Jaime II.

254

Bajó la vista a su camiseta manchada de sangre. "Tengo que bañarme. Vuelvo pronto". Él salió

de la habitación. Ella pensó de nuevo en su historia. Él no había pedido ser un vampiro. Sólo había querido

seguir con vida. Y él estaba usando su prolongada vida para luchar contra el mal. No se podía

negar el hecho de que Robby MacKay era un hombre bueno y honorable. Y ella lo amaba. Ella no podía soportar la idea herirlo con su rechazo. No podía permitir que él se sintiera

traicionado de nuevo. Se puso lentamente de pie. Lo iba a aceptar. Y lo amaba, sin importar el costo.

Ella entro en su dormitorio y cerró la puerta. Podía oír la ducha abierta en el baño. Miró hacia la

cámara de vigilancia para asegurarse de que se esta se encontraba apagada. Entro al baño. Él estaba frotándose con jabón en el transparente cubículo de la ducha, de

espaldas a ella. Riachuelos de agua jabonosa serpenteaban por su fuerte espalda y sus apretadas

nalgas. Ella suspiró. Él se volvió y abrió los ojos. Abrió la puerta. “¿Estáis aquí por la vista, o necesitáis algo?" Con una sonrisa, ella se sacó su camiseta holgada por sobre su cabeza y la dejó caer al suelo.

"Necesito algo". Ella tiro el lazo que sostenía sus pantalones de franela. "Te necesito". Él se inclino de nuevo bajo el chorro de la ducha y cerró el agua. Él la miró, sus ojos brillaban

con un tinte rojizo. "Olivia, yo no puedo jugar con esto. Si te tomo, no te dejare ir".

“Bien”. Ella bajo sus pantalones de franela sobre sus cadera y los dejo caer.

“Porque yo no voy a dejar que te marches”. Él salio de la ducha y se abalanzó a sus pies. Ella se echó a reír. "Estás todo mojado" "Vosotros también lo estarás". Él la arrojó sobre la cama y cayó junto a ella. “¿Sabéis cu{nto te amo?". Él la besó en la frente, en las mejillas. "Tanto como te amo yo". Ella recorrió sus manos sobre su cabello largo y húmedo. Con un gruñido, él tomó su boca. Ella la abrió y le dio la bienvenida con la lengua,

acariciándolo con la suya. Invadió su boca y probó el filo de sus colmillos contra su lengua. Él retrocedió. "Cuidado con estos". Ella sonrió. "Yo no voy a vivir con temor de ti. Y tú no tienes que seguir perforando agujeros

sobre mi almohada" Sus ojos se agrandaron. "¿Estáis diciendo que no te opones a un pequeño mordisco aquí y allá? Ella se echó a reír. "Eso depende de dónde" "Oh sí". Él le tomó un pecho. "Definitivamente hay lugares que nunca querría mordisquear". Él

rozo su pezón con su pulgar. Ella se estremeció, y sus pezones se endurecieron. “¿Uf, ahora miraras esto? ¿No es la vista más hermosa del mundo?". Él se inclinó y succiono su

pezón en la boca. El roce de su lengua puso su carne de gallina en sus brillantes brazos y piernas. El calor

combinado entre sus muslos, y su núcleo se sentía vacío y dolorido con la necesidad. "Robby". Ella enterró sus dedos en la espalda. "¿Estáis apresurándome, muchacha?". Él deslizo besos hasta su vientre. “Sí, sí, lo estoy". Ella envolvió una pierna a su alrededor. Él deslizó una mano entre sus piernas. "¿No sabéis lo que sucede cuando apresuráis a un

vampiro?” "Yo... no". Ella cerró los ojos, disfrutando de la exploración lenta y suave de sus dedos. "Vosotros podrías terminar conmigo moviéndome a la velocidad vampiro" De repente, sus

dedos se frotaban tan rápido como un vibrador. Ella chilló. "Oh, Dios mío. Eso es... eso es..."

255

Ella escapó de su espiral de control y se rompió con un orgasmo. "Oh mi...". Ella se llevó una mano contra su pecho mientras luchaba por respirar. Su boca se curvo. "¿Tal vez nosotros deberíamos frenarnos un poquito?". Su mano volvió a un

ritmo más lento. "Sinvergüenza", susurró ella. "Eres bueno a cualquier velocidad" Con una sonrisa, él hundió la cabeza entre sus piernas y continuó su lánguida exploración con

su lengua. Ella gimió y se retorció moviéndose con él. Esta vez el punto culminante la golpeó sin previo

aviso. Fue repentino, profundo y exhaustivo, pulsando a través de ella con vibraciones que se

extendían más y más. Estaba tan sensibilizada que cuando él se sumergió en ella, se vino de nuevo. Y ella quería más.

No podía conseguir suficiente de Robby. Envolvió sus piernas alrededor de él y se encontró con

cada duro empuje. El ritmo aumentó, volviéndose frenético y desenfrenado. Él lamió su cuello, y esto inflamo espasmos de placer. Con un grito, él llegó a su clímax con ella.

Ella sintió un pequeño estallido en el cuello mientras su núcleo se apretaba rítmicamente

alrededor de Robby. Cuando su respiración y su ritmo cardíaco volvieron a la normalidad, ella se dio cuenta de lo

que había sucedido. "¿Me mordisteis?" "Sólo un poco". Él lamió la herida, y ella se estremeció. "No pude resistirme a marcarte. Eres

mía ahora”. Ella lo abrazo con fuerza.

”Siempre seré tuya”.

256

Capitulo 27

Al día siguiente al atardecer, Olivia caminaba nerviosa junto a la cama de JL. Carlos esperaba al

pie de la cama, listo para saltar, en caso de que tuviera que evitar que JL la mordiera. Ella tenía

tres vasos de sangre caliente listos sobre la mesita de noche. Emma le había recomendado que

tuviera algunas pajitas a mano. Olivia había pasado la mitad de la noche haciendo el amor con Robby antes de finalmente

quedarse dormida. Ella se había despertado alrededor del mediodía. Ya no la asustaba que él

estuviera junto a ella sin respirar. Se había duchado y vestido con la ropa limpia que él le había

traído de su apartamento. Carlos miró su reloj. "En cualquier momento" "¿Te gusta trabajar para MacKay S & I?", le preguntó ella. "Sí". Sonrió Carlos. "¿Estás pensando en solicitar un empleo?" "Quizás". "Angus es un buen jefe. Ha sido muy considerado y me ha apoyado con mi... problema en

particular". "¿Pelos?" Carlos soltó un bufido. "Ojala fuera así de simple. Mi tipo es una especie en peligro de

extinción. El pueblo donde crecí fue destruido y la mayoría de los hombres panteras fueron

asesinados" "Lo siento mucho. Eso es terrible" "He realizado unos pocos viajes para buscar algunos más de mi especie. Angus no sólo me da el

tiempo para hacerlo, sino que él financia mis viajes" "Donde…", ella se detuvo cuando el cuerpo de JL se sacudió. El pecho de J.L. se expandió mientras aspiraba una gran cantidad de aire. Él abrió los ojos. Olivia se inclinó sobre él. "¿J.L.?" Él movió su cabeza hacia ella. Sus ojos castaños poseían un extraño resplandor ámbar. "¿Qué...

donde? ... ¡Ostras!" Él se acurruco, agarrando su estómago. "Esta sufriendo a causa del hambre”, dijo Carlos en voz baja. Olivia quería explicarle la situación antes de darle un vaso de sangre. "J.L., fuistes atacado por

vampiros. Casi te mataron. Esta era la única forma de salvarte" Él grito y se tapó la boca. Se quejó de dolor. Ella dio un respingo. "Lo siento mucho. Tuvimos que transformarte, JL Era la única manera

salvarte" "¿Transformarme?, susurró él. Él gritó mientras sus colmillos desgarraban sus encías. Se tocó los

colmillos con los dedos, y abrió los ojos. "¿Soy un...?" "Eres un vampiro, amigo", le dijo Carlos. Los ojos de Olivia estaban borrosos por las lágrimas. Pobre J.L, parecía tan sorprendido. En el

pasado, ella siempre había sabido exactamente cómo él se sentía, pero ahora estaba en blanco.

Era como si ella hubiera perdido una parte de él para siempre con tal de asegurarse que

sobreviviera. “Lo siento, JL estabas agonizando, tan cerca de morir. Parecía el único modo de

salvarte" Él miró su mano, con la que había tocado sus nuevos colmillos. Los dedos estaban manchados

con la sangre de sus encías rasgadas. Sus fosas nasales llameaban. “Tengo mucha hambre”. Su

mirada se dirigió hacia Olivia y el color ámbar de sus ojos se intensificó. "Aquí". Ella sostenía un vaso de sangre caliente contra su boca. Este tintineaba contra sus

colmillos, así que dejó una paja en el vaso. "Bebe".

257

Él tomó un vacilante sorbo, a continuación, tomo el vaso y se lo bebió todo. "Todavía tengo

hambre". Ella le entrego el segundo vaso, y él lo terminó. Sus colmillos se retrajeron y hubo color una vez

más en sus mejillas. "Tengo otro vaso en caso de que lo necesites". Ella señalo hacia la mesa de noche. Él la miró con una mirada perpleja. "Es tan extraño. En realidad, sabe bien para mí". Su mirada

se desvió por la habitación. "Todo es más nítido y claro. ¿Dónde estoy?" "Industrias Romatech", respondió Carlos. "La fabrica de sangre sintética, o en tu caso, la tienda

local de alimento" J.L. parecía confundido. "¿Te conozco?" "Hola, soy Carlos Panterra, guardia de día de MacKay S e I. Y soy un hombre-pantera" "Wow". J.L. miró a Olivia. "¿Esto no es una especie de extraño sueño? ¿Soy realmente un

vampiro?" "Me temo que sí". Ella apretó su mano. "Le rogué a Robby que lo hiciera. Pero si esto es

incomodo para ti, he oído que hay una manera de invertir el proceso y hacer que seas un mortal

de nuevo" "Voy a considerarlo, pero creo que voy a estar bien con esto" Ella dejó escapar un suspiro de alivio. "Tuve miedo de que me odiaras".

“No”, negó J.L. con su cabeza, frunciendo el ceño. "Ha sido culpa mía. No debería haber

regresado" "¿Qué sucedió?" Ella se sentó en la cama junto a él. "¿Recuerdas algo?" "Yo estaba en el hospital cuando Yasmine llamo. Dijo que estaba atrapada dentro de la unidad

de almacenamiento, encerrada con varios vampiros, y si yo no la salvaba, ellos se despertarían

al ponerse el sol y la matarían. Así que me apresure en regresar para rescatarla. Pensé que

estaría a salvo, tú sabes, porque aún era de día, y todos los vampiros estarían muertos" Él paso una mano por su grueso cabello negro. "Fue una trampa. Allí estaban algunos presos

fugados mientras yo estaba con ella. Supongo que los descontentos los mantienen con vida como

su desayuno. Ellos me atacaron y me dejaron inconciente. Creo que estaban esperando salvarse

ofreciéndome como el plato principal" "Debe haber sido terrible", dijo Olivia en voz baja. Él asintió con la cabeza. "Pensé que estaba perdido". Sonrió repentinamente. "Pero bueno,

podría ser peor" Ella le devolvió la sonrisa. “¿Podrías ser un zombi?”. “Exactamente. Así que ¿cuando conseguiré darle una patada en el trasero a los Descontentos?" Carlos se echó a reír. "Fácil hermano. Tú necesitas cierta formación primero para aprender a

usar tus nuevos poderes" "Superpoderes" J.L. sonrió. "Genial".

Robby estaba en la oficina de seguridad en Romatech, discutiendo la estrategia, cuando vio a

Olivia en un monitor. Ella se acercaba a la oficina con Carlos y JL. Él había verificado la

situación del vampiro recién transformado y se sintió aliviado al encontrarlo a él y a Olivia de

buen humor. Robby abrió la puerta para dejarlos entrar, a continuación, presentó a JL a los demás. "Si quieres trabajar en MacKay S & I, estaremos encantados de que te unas a nosotros”, dijo

Angus. J.L. le estrechó la mano. "Eso sería genial. Gracias". "Todo está bien", le susurró Robby a Olivia. "Él está feliz con la transformación”. "Wow, yo pude oír eso", dijo JL mientras atravesaba la habitación. Él estudió las armas en la

armería. "Ustedes tienen algunas espadas impresionantes" "Hemos decidido tele transportarte de regreso a Kansas City", anunció Robby. "Creemos que

258

Casimir aún se encuentra en los alrededores, sobre todo porque su nuevo amigo, Otis, estará

allí, buscando a Olivia”. Olivia frunció el ceño. “Supongo que ustedes necesitan utilizarme como cebo para hacerlo

salir”. “No”, dijo Robby rápidamente. "Prefiero pensar en otra opción". Él tomó su mano. "Pero por

ahora, iremos a la oficina de Barker en el edificio del FBI" "Voy a ir con ustedes", insistió J.L. "No sé cómo tele transportarme todavía, pero he practicado

esgrima” Ellos se armaron. Robby se aseguró de que Olivia tuviera un puñal, además de su pistola. Él se coloco unos guantes, para así poder cargar la pistola con balas de plata. "Estas no van a

matar a un vampiro, ¿sabes?, Pero les dolerá como el infierno y los har{ m{s lentos”. "Gracias". Ella coloco su arma en su funda. Él coloco una cadena de plata en uno de los bolsillos de sus pantalones de color negro. Había

aprendido hace meses que podía tele transportarse con la cadena, siempre y cuando esta no

tocara su piel desnuda o no estuviera envuelta alrededor de él. "Esta podría ser la noche. Si

puedo colocar esta cadena alrededor de Casimir, él no podrá escapar" "Y por fin conseguirás la venganza que has buscado durante tanto tiempo" Olivia tocó su rostro.

"Ten cuidado, no podría soportar perderte" Él la besó en la frente. "Muchacha, tú vas a estar pegada a mí durante mucho tiempo, mucho

tiempo" Ella llamó a su supervisor en el altavoz. Robby la tele transporto a la oficina de Barker, y

Connor llevó a JL. Angus y Emma llegaron con Carlos. Barker sonrió cuando vio a JL y le dio una palmada en la espalda. "Te ves bien" "Gracias". J.L. se asomó a la oficina principal. "Todos se han ido a casa". "Sí". Barker los condujo a todos hacia la oficina exterior más grande. "Ellos creen que todos los

presos fugados están ajustando cuentas. Por supuesto, Otis está todavía ahí fuera. ¿Alguna idea

de cómo encontrarlo?" "Tal vez Yasmine usó su tarjeta de crédito de nuevo". JL se dirigió a su área de trabajo. “Voy a

comprobarlo”.

“Yo te voy a ayudar”. Olivia lo siguió. "¿Sabes contra cuántos vampiros vamos a enfrentarnos?", preguntó Barker. Robby suspiró. Ellos habían compararon notas anteriores sobre la batalla en la unidad de

almacenamiento. Tres descontentos habían logrado tele transportarse lejos, además de Casimir

y de Otis. "Creemos que ellos son un total de cinco, pero Casimir podría haber traído más de

sus seguidores tele transportándolos" Los vampiros tenían cinco vampiros, incluyendo a JL, además de dos cambia- formas y a Olivia. "Podríamos pedir refuerzos", sugirió Emma. "Jack, Ian, Dougal, y Jean Luc estarían felices de

ayudar". "Vamos a hacer eso", le dijo Angus, y ella sacó su teléfono celular para hacer las llamadas. Robby miró a Olivia. Ella estaba en escritorio, encendiendo su computador. "Yo no permitiré

que Olivia sea utilizada como cebo. Otis pueden haber aprendido a tele transportarse. Si pone

sus manos sobre ella, no sabemos a dónde puede llevarla. Nunca la encontraríamos" Jack y los demás aparecieron. Robby les presentó a Barker, y Angus los puso al tanto. "Robby", Olivia lo llamó desde su escritorio. "Acabo de recibir un e-mail de Yasmine". Él corrió hacia ella, seguido por los otros. "Fue enviado a través de una Black Berry", explicó Olivia. "Ella escribió: Ayúdame, Olivia. Ellos

me van a matar. Estoy enviando un mensaje de texto así ellos no se enteraran. Ven al viejo

almacén en el Muelle 6 en el río" “Es una trampa", dijo Connor. “Sí. Otis estará ahí esperándote ", dijo Robby a Olivia. "No te dejaremos ir allí" Ella frunció el ceño. "Yo no estoy indefensa, ya lo sabes"

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“Tú no puedes competir con un vampiro", argumentó Robby. "Ellos no le permiten llamar a

Yasmine porque no quieren que nosotros utilicemos su voz para tele transportarnos” "Localice una oficina en el muelle 6", dijo JL mientras él escribía en su teclado. "Podemos llamar

al número y tele transportarnos allí" Angus le dio una palmadita en la espalda. “Muchacho, tú vas a encajar muy bien en MacKay S

& I" J.L. sonrió. "Sólo déjame ir de paseo con uno de ustedes" Olivia suspiró. "¿Y qué se supone que debo hacer yo?" “Me quedaré aquí contigo ", dijo Barker. "Bien". Robby dio un paso atrás y sacó su espada. "Llama al número de teléfono por el altavoz,

J.L." Todos los vampiros desenvainaron sus espadas y esperaron la señal para tele transportarse. El

teléfono sonó. "Ten cuidado", le dijo Olivia a Robby. Él sonrió. "No te preocupes. Por fin conseguiré mi venganza" "Exportaciones Kansas City", una voz femenina contestó el teléfono. ¿En qué puedo ayudarle?" Robby y sus ocho compañeros se tele transportaron, apareciendo en una pequeña oficina con

una mujer gritando. Angus rápidamente borro su memoria, y todos salieron del edificio de

oficinas. Dirigiéndose hacia el viejo almacén. Angus silenciosamente los dividió en tres grupos de tres, luego ellos entraron. Angus llevó a su

grupo hacia la derecha, Jack fue hacia la izquierda con su grupo, y Robby llevó a Connor y a JL

por el camino ancho del centro. Las débiles luces brillaban en lo alto con motas de polvo danzando en el ligero resplandor,

dorado. El aire era rancio y añejo. Robby avanzo a través de hileras de cajones de madera

apilados y cajas, y luego llegó a un área despejada en el centro de la bodega. En el otro extremo del área descubierta, cerca de una pila de cajas dobles, Yasmine estaba atada

a una silla. Definitivamente era una trampa. Ella no podría haber enviado el texto a Olivia con

las manos atadas en la espalda. Un ruido de espadas sonó a la derecha, a continuación, otro ruido a la izquierda. Los grupos de

Angus y Jack estaban bajo ataque.

Robby avanzaba lentamente hacia la zona descubierta con Connor y JL Yasmine los vio. "¡Ayuda! ¡Ellos me van a matar!" "¡Eso es lo que dijisteis la última vez!", gritó JL. "Lo siento", se lamento ella. "Los prisioneros dijeron que me matarían si no encontraban a

alguien más que alimentara a los vampiros” "¿Así que me elegisteis a mí?", J.L. la fulminó con la mirada. "Por favor”, exclamó Yasmine. "Estoy muy asustada. ¡No sabía que Otis se convertiría en un

vampiro!" "No te acerques a ella, muchacho", dijo Connor. "No te preocupes", se quejó J.L. "Nunca confiare en ella de nuevo”

La desesperada mirada de Yasmine se desvaneció y ella los miró fríamente. “¿Dónde está

Olivia? Le prometí a él a Olivia”. "Él nunca la tendrá", dijo Robby. Yasmine alzó la barbilla. "Bien por mí. Ella nunca va a amar a Otis como yo. Yo puedo hacerlo

feliz" "¡Perra estúpida!", Otis apareció repentinamente desde detrás de las cajas y una bofeteada

atravesó el rostro de Yasmine. "Me fallasteis de nuevo”. "Otis", exclamó ella. "Haré cualquier cosa por ti" JL se abalanzó sobre Otis, pero él se tele transporto lejos mientras JL levantaba la espada.

"¡Maldita sea!" Yasmine se echó a reír. "Nunca lo atraparan. Él es demasiado inteligente para ti”

260

Connor corrió detrás de los cajones para ver si otro vampiro se escondía allí. J.L. le dirigió una mirada de incredulidad a Yasmine. "¿Cuál es tu problema? ¿Cómo puedes

ayudar un monstruo como ese?" "Otis me necesita. Dijo que yo era diferente a las demás. Dijo que yo era especial. Él odia a otras

mujeres, pero me ama" J.L. se burló. "Él ama a Olivia”. "¡No!", Yasmine lucho contra las cuerdas. "Dijo que yo estaría con él para siempre. Todo lo que

tenía que hacer era ayudarlo a volver loca a Olivia". "”Tú eres la loca!", le gritó J.L. "Basta", dijo Robby levantando una mano. El choque de las espadas a la distancia se había

detenido. Él se volvió, observando el almacén, a continuación, se centró en Yasmine. "¿Casimir

está aquí?" Ella lo fulminó con la mirada. "¿Por qué debería decirte algo? Otis te odia. Le dije que Olivia

estaba saliendo contigo, y ahí fue cuando él me hizo colocar las manzanas en su apartamento

para castigarla. Yo soy quien realmente lo ama. Cuando se de cuenta de eso, él me va a

transformar en un vampiro. No a Olivia. Y luego estaremos juntos para siempre" "Es sólo te esta utilizando, Yasmine”, murmuró JL. Connor apareció detrás de las cajas. "Está despejado". "¡Él me ama!" Yasmine gritó. "Otis me ama" “¡Basta, mujer! "Connor le envío un disparo de energía de vampiro hacia la mente de ella y

Yasmine se desplomó inconsciente en su silla. "Wow", susurró J.L. "Necesito aprender a hacer eso". Connor se encogió de hombros. "Eso no te hará muy popular con las damas" Los otros vampiros llegaron corriendo hacia el área descubierta. "Hemos matado a dos", informó Angus. "Matamos a uno", dijo Jack. "Bravo", dijo una voz desde arriba. Casimir bajó una viga que se encontraba en lo más alto y

floto hasta quedar de pie sobre los cajones. Él sostenía su espada en su mano derecha. Su largo

cabello no ocultaba el hecho de que su brazo izquierdo estaba doblado en una forma no natural.

Su mano izquierda estaba enguantada y doblada contra su pecho. "Sólo hicieron falta nueve de

ustedes para matar a tres de mis hombres. Cuán osado de parte de ustedes” Robby metió una mano enguantada en el bolsillo de su pantalón para sacar la cadena de plata.

Él se tele transporto hacia la parte superior de las cajas y repentinamente sacó la cadena. Casimir apuntó con su espada hacia él. "¿Crees que vas a lograr vengarte? La broma es para ti,

MacKay. He encontrado una nueva manera de torturarte, y la herida cortara profundamente.

Ya ves, Otis le robó el teléfono celular al asiático anoche mientras yo estaba alimentándome de

él. J.L. busco en sus bolsillos. “Tiene razón. Este ha desaparecido”. Casimir se rió entre dientes. "Me pregunto si la bella Olivia contestara una llamada telefónica de

su amigo. Si ella lo hace, Otis se tele transportara hasta all{”. La sangre de Robby se congelo.

“¿Qué vas a hacer, Robby?”, se burlo Casimir. “Puedes hacer un débil intento para

matarme, o puedes regresar rápidamente a donde esta tu mujer y descubrir si

has llegado demasiado tarde para salvarla"

Olivia se paseaba por la oficina de Barker, debatiéndose entre la ira y la ansiedad. Ella estaba

preocupada por Robby y por JL, pero también enojada porque no le habían permitido ir con

ellos. "Relájate", le dijo Barker desde detrás de su escritorio. "Van a estar bien" "J.L. todavía no está acostumbrado a ser un vampiro. Él no debería estar luchando tan pronto".

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Su teléfono celular sonó y ella comprobó la persona que llamaba. "Oh, Dios mío, es J.L." Ella abrió el teléfono. "¿Hola?". Le dirigió una mirada preocupada a Barker. "¿J.L.? ¿Estás ahí?" "Estoy aquí, cariño" Ella soltó una exclamación y se dio la vuelta. Otis estaba en la oficina, sosteniendo el teléfono de

J.L. "Debería darte vergüenza, querida". Otis le dirigió una mirada herida. "Se suponía que tú

vendrías al almacén. Pero por suerte para mí, yo tenía otra manera de encontrarte" Ella dejó caer su teléfono y tomo su arma. Barker se puso de pie, apuntándolo con su pistola. Otis lanzó el teléfono al suelo y dio un paso hacia ella. "Ahora, por fin, podremos estar juntos". Barker le disparo, pero Otis se desvaneció. Olivia se dio la vuelta, buscándolo. Ella oyó el jadeo de Barker. Su rostro contraído por el dolor, luego él se dejó caer al suelo. Otis

estaba de pie junto a él con un cuchillo ensangrentado en la mano. "Ellos te dejaron con poca protección, ¿no?", él coloco el cuchillo en su cinturón. La rabia invadió a Olivia. Ella disparó su arma. Y falló. Otis se había deslizado fuera de la línea de tiro a la velocidad de un vampiro, su cuerpo se

desplazaba a través de la habitación con una falta de definición. Él botó el arma de su mano.

Ella saltó hacia atrás y sacó su daga. Otis sonrió. "¿Te gustan los cuchillos, también? Sabía que éramos el uno para el otro". Ella se abalanzo hacia delante, para apuñalar su pecho, pero de nuevo él desapareció. De

repente lo sintió detrás de ella, atrayéndola contra su pecho y arrancándole la daga de la mano. Ella le dio un codazo en las costillas y le pisoteó el pie con fuerza. Cuando él aflojo su agarre,

ella se soltó y corrió hacia su daga que se encontraba en el suelo. Él la abordó por detrás, lanzándola de golpe contra la alfombra. Antes de que ella pudiera

recuperar el aliento, él la hizo dar la vuelta. Le lanzo puñetazos a la cara, pero él la agarró por

las muñecas y le sujetó los brazos hacia abajo. "Por fin". Respiró él profundamente. "Voy a hacerte mía para siempre". El estiro su cabeza hacia

atrás y sus colmillos aparecieron. Ella le dio un rodillazo en la ingle. Él siseó, y la levantó sólo para colocarla de espaldas en el

suelo. El dolor atravesó su cráneo. Su visión se aclaró a tiempo para verlo acercarse a su cuello. Ella

luchó, pero era demasiado condenadamente fuerte. Él se estremeció y retrocedió. "¿Qué?" Él la miró con horror. "Has sido marcada. ¿Permitisteis

que otra persona te mordiera?” "Nunca voy a ser tuya. Nunca”, dijo ella entre dientes. "¡Perra!" Él sacó el cuchillo de su cinturón. Repentinamente una cadena de plata fue enrollada alrededor del cuello de Otis y él gritó de

dolor. El cuchillo cayó de su mano. Robby tiró de la cadena con más fuerza, y la piel de Otis chisporroteaba. Él alejo a Otis de ella.

Otis agitó los brazos, tratando alcanzar a Robby detrás de él. "Su cuchillo”, gruñó Robby. Le dio un tirón a Otis para que se pusiera de pie, todavía apretando

la cadena de plata alrededor del cuello de él. Vio cuchillo de Otis en el suelo junto a ella, lo agarró y se puso de pie. "¡Esto es por todas las

mujeres que torturasteis y asesinasteis!". Ella le hundió el cuchillo en el pecho. Él se convirtió en polvo. Ella dejó caer el cuchillo al suelo. Robby dejó caer la cadena y la atrajo a sus brazos. Lo abrazo con fuerza. Aun así, ella comenzó a temblar. “Todo termino, cariño”. Él la abrazó. "Nunca te amenazara de nuevo" "¿Realmente termino todo? ¿Mataste a Casimir?” “No. Lo dejé para salvarte". Robby besó la parte superior de su cabeza. "Yo no podría soportar

perderte”.

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Un gemido se escucho detrás del escritorio. "¡Oh, Dios mío, Barker!", Olivia rodeo la mesa y lo encontró en el suelo. La sangre brotaba de su

herida. Él parpadeó hacia ella. "¿Estás bien?" "Sí". Ella busco el teléfono sobre su escritorio. "Voy a llamar a una ambulancia" Robby se lo impidió. "No es necesario. Barker, ¿podrás sanas si cambias de forma?” “Creo que sí. Pero he perdido mucha sangre". Él hizo una mueca. “Lo siento, Olivia. No fui de

mucha ayuda. Perdí el conocimiento" Ella le apretó el brazo. "No te disculpes" Más vampiros aparecieron en la habitación. J.L. corrió hacia Olivia y Barker. "¿Están bien?" "Otis apuñalado a Barker por la espalda", le dijo Olivia. Connor se adelantó. "Lo puedo tele transportar a un médico de vampiros en Houston. Nos

aseguraremos de que se recupere adecuadamente" "Oh, gracias”, dijo Olivia. Connor se reunió con Barker y desapareció. Olivia abrazo a J.L.”Estaba preocupada por ti”. “¿Encontrasteis a Yasmine?" "Oh sí". Él hizo una mueca. "La mujer esta loca. Llamamos a la policía para que fueran a

buscarla" "¿Qué pasó con Casimir", preguntó Robby.

Angus suspiró. "El bastardo se tele transporto justo después de que tú lo hicieras". Él hizo un

gesto hacia la pila de polvo en el suelo. “Deduzco que se trataba de Otis” “Sí. Olivia lo mato". Robby sonrió. "Lo hicimos juntos". Ella dio un paso en sus brazos. Él la abrazó con fuerza. "Hacemos una pareja temible" Angus se echó a reír y le dio un codazo a su mujer. "Creo que vamos a tener algún pequeño

niño en la familia pronto" Emma sonrió. "Oh, eso espero" Robby se burló. "¿Te importa si nosotros nos casamos primero?" Olivia le tocó la mejilla. "¿Te estas declarando?" “No aquí”. Él besó su frente. “Pero conozco el

lugar perfecto” Ella sonrió. "Eso es una cita”.

Epílogo

Patmos una semana más tarde.

Olivia se sentó en la mesa de la cocina en la casa de su abuela, esperando nerviosamente la

reacción de su Yia Yia. Eleni Sotiris tenía la mirada perdida con una expresión atónita. No todos

los días uno oía que su nieta estaba enamorada de un vampiro.

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Eleni se había emocionado cuando Olivia había llegado repentinamente a principios de junio.

Ella había estado aún más emocionada de que Olivia hubiera renunciado al FBI. Pero esta

última noticia sobresalto tanto a Eleni, que Olivia sintió que su abuela se quedaba en blanco

durante unos minutos. "¿Estás segura?", le preguntó Eleni. "Algunas personas sólo tienen unos dientes muy afilados" "Estoy segura. Sé que esto es como un shock, pero es verdad" Eleni suspiró. "Puedo sentir que estás diciendo la verdad". Sus emociones tomaron un color

oscuro, con la incredulidad y la sospecha arremolinándose alrededor de ella. "Él no esta

haciéndote daño, ¿verdad?" "No, él es un hombre muy dulce y gentil”.

“¿Cómo puede ser eso? ¿No es él una especie de demonio?" "No. Robby estaba muriendo en un campo de batalla cuando su abuelo lo transformó. Él era un

hombre bueno, honorable, y lo sigue siendo. Su muerte no pudo cambiar quién él es" Eleni frunció los labios. "Pensé que los vampiros eran malvados" "Algunos de ellos lo son. Una persona malvada se convertirá en un vampiro malvado. En

realidad, sospecho que ellos se vuelven aún más malvados. Todo esa energía extra va a su

cabeza” "Él no es un adorador del diablo, ¿verdad?" Olivia soltó un bufido. "No. Él fue criado como un católico. Y dice que está dispuesto a

convertirse a la Iglesia Ortodoxa Griega" "Oh". E l aura de sospecha de Eleni se desvaneció. "Esas son buenas noticias" "Y él todavía puede tener hijos" "¿Qué?" Una oleada de alegría irradio de Eleni. "¿Por qué no lo dijiste desde el principio? Por

supuesto que vamos a darle la bienvenida a tu muchacho en la familia". Olivia suspiro con alivio. "Gracias. Va a significar mucho para Robby que lo hayas aceptado" Eleni agitó una mano. "Siempre supe que él era el hombre para ti" “Creí que tú tenía tus esperanzas puestas en Spiro". Eleni se encogió de hombros. "Spiro huyo para casarse el mes pasado”. Ella hizo una mueca.

"Con Dimitrios". Olivia se echó a reír. "Voy a encontrarme con Robby en la playa después del atardecer. Puedo

traerlo de vuelta aquí, si quieres" "¡Por supuesto!", Eleni apresuradamente fue hacia el refrigerador. "¿Qué le gustaría comer?" "No come, Yia Yia. Bebe sangre sintética de una botella cada noche" "¿Quieres decir que no tendrás que cocinar para él?" Eleni cerró la puerta del frigorífico,

sonriendo. "Esto es perfecto para ti, hija. Me temo que nunca serás una buena cocinera" Olivia abrazó a su abuela. "Muchas gracias por tu comprensión. Yo sabía que tenía que decirte

la verdad sobre Robby". “Por supuesto". Eleni sacudió un dedo. "Voy a saber si alguna vez me mientes". "Esto es algo que tenemos que mantener en secreto. Sé que te gusta chismear con…” "No chismeo”, resopló Eleni. "Y puedo guardar un secreto. Ahora márchate, ve ver a ese

muchacho tuyo. Y dile que los espero a los dos para casarse aquí en mi iglesia" “Sí, señora". Olivia salió de la cocina y cruzó el patio. Los recuerdos pasaron por su mente. Allí

era donde ella había hablado por primera vez con Robby, donde ella había comenzado a

enamorarse. Corrió escaleras abajo y luego se dirigió a la playa hacia Petra. El sol estaba bajo el horizonte,

convirtiendo el cielo en rosa y oro, e incendiando el mar con destellos dorados. La villa Draganesti apareció a la vista. Robby le había dejado un mensaje en su teléfono

diciéndole que había llegado poco antes del amanecer. Ella había estado esperando todo el día

para que él se despertara de su muerte- sueño. Permaneció en la playa observando desaparecer

el sol en el horizonte. Este era un hermoso final para un día, y un hermoso comienzo de su

nueva vida.

264

"¿Estáis segura de que no eres ninguna diosa griega?", le gritó Robby. Ella se volvió y le sonrió. Estaba de pie en el acantilado, luciendo magnifico como siempre. "No

me opondría a ser adorada". Él saltó fuera de la barranca y cayó limpiamente a su lado. "Te extrañé". Él apartó un rizo que la

brisa había soplado sobre su mejilla. "Sólo han pasado dos días desde que te vi por última vez". Ella envolvió sus brazos alrededor

de su cuello y lo besó. "Le dije a mi abuela acerca de ti" Él dio un respingo. "¿Cómo lo ha tomado?" "Hasta donde yo sé, tú podrías ser un extraño de otra galaxia, y eso no le importaría mientras

podamos tener hijos" Él se rió entre dientes. "Me gusta tu abuela". Él dio un paso atrás. ¿Recuerdas cuando me hicisteis tus tres preguntas?" "Sí". "Pregúntamelas de nuevo”. Él tomó sus manos entre las suyas. "Pregúntamelas de nuevo, y te

las responderé" Ella sonrió. "¿Qué quieres más que nada en el mundo?" Él le apretó la mano. "Te amo". Su corazón se dilató de alegría. "¿Y qué le teme más que nada en el mundo?" "Perderte”. "Y si consigues lo que deseas más que nada, eso te hace una mejor persona?" “Sí, lo hace". Él se arrodilló. “¿Vais a casarte conmigo, Olivia?” "¡Sí!" Ella cayó de rodillas y lo abrazó. "Sí". Él la abrazó con fuerza. "Te amo, Olivia”. Las lágrimas llenaron sus ojos. "Te amo, también"

Busque tu apellido en un diccionario y significa salvación. Eso es lo has hecho conmigo,

muchacha. Me salvasteis de una vida llena de odio y de venganza. Soy libre ahora”.

Ella apoyó sus manos en su rostro y miró sus brillantes ojos verdes. "Somos libres juntos"

FIN