el trabajo y el descanso

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e f t

Trabajo y PerfeccinHacia una integral ontologa de la dinmica laboral

: Sine Labore Nihil

Alejandro Bentivegna Saenz

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Laboris perfectio: Sine labore nihil(Del trabajo la perfeccin: sin trabajo, nada)

J HS

, , . Omnis ergo qui audit verba mea haec et facit ea, assimilabitur viro sapienti, qui aedificavit domum suam supra petram.(Mateo 7, 24)

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ANEXOSsobre

Algunos tpicos pertinentes al trabajo de consulta alternativa y discrecional en la va de investigacin del lector

Se presenta seguidamente una seleccin de textos, a fin de facilitar el acceso del lector a una mejor interpretacin, como tambin a una mayor indagatoria, pertinente al postulado sentido de trabajo automocin personal perfectiva-, proporcionando a modo discrecional suficiente acopio de citas y notas explicativas paralelas al desarrollo temtico troncal, as como una tpica alternativa auxiliar, consistente en seis anexos -integrados en un solo cuerpo, aparte del principal- sobre la voz trabajo -o bien, labor, si del latn se trata-, tomados respectivamente de: I.- Sagradas Escrituras; II.- Opera Omnia de Santo Toms de Aquino; III.- Concilio Vaticano II; IV.- Ciertas Cartas Encclicas, Apostlicas y Exhortaciones Postsinodales de Su Santidad Juan Pablo II; V.- Cdigo de Derecho Cannico; y VI.- Catecismo de la Iglesia Catlica.

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Anexo I: Sagradas EscriturasTrmino Trabajo 1*Gnesis, Cap.2, [1].As estuvieron terminados el cielo, la tierra y todo lo que hay en ellos. [2].El Sptimo da Dios tuvo terminado su trabajo, y descans en ese da de todo lo que haba hecho. [3].Bendijo Dios el Sptimo da y lo hizo santo, porque ese da descans de sus trabajos despus de toda esta creacin que haba hecho. [4].Este es el origen del cielo y de la tierra cuando fueron creados. Exodo, Cap.18, 13 Al da siguiente, se sent Moiss para juzgar al pueblo; y el pueblo estuvo ante Moiss desde la maana hasta la noche. 14 El suegro de Moiss vio el trabajo que su yerno se impona por el pueblo, y dijo: Cmo haces eso con el pueblo? Por qu te sientas t solo haciendo que todo el pueblo tenga que permanecer delante de ti desde la maana hasta la noche? 15 Contest Moiss a su suegro: Es que el pueblo viene a m para consultar a Dios. 16 Cuando tienen un pleito, vienen a m; yo dicto sentencia entre unos y otros, y les doy a conocer los preceptos de Dios y sus leyes. 17 Entonces el suegro de Moiss le dijo: No est bien lo que ests haciendo. 18 Acabars agotndote, t y este pueblo que est contigo; porque este trabajo es superior a tus fuerzas; no podrs hacerlo t solo. 19 As que escchame; te voy a dar un consejo, y Dios estar contigo. S t el representante del pueblo delante de Dios y lleva ante Dios sus asuntos. 20 Ensales los preceptos y las leyes, dales a conocer el camino que deben seguir y las obras que han de practicar. 21 Pero elige de entre el pueblo hombres capaces, temerosos de Dios, hombres fieles e incorruptibles, y ponlos al frente del pueblo como jefes de mil, jefes de ciento, jefes de cincuenta y jefes de diez. 22 Ellos juzgarn al pueblo en todo momento; te presentarn a ti los asuntos ms graves, pero en los asuntos de menor importancia, juzgarn ellos. As se aliviar tu carga, pues ellos te ayudarn a llevarla. 23 Si haces esto, Dios te comunicar sus rdenes, t podrs resistir, y todo este pueblo por su parte podr volver en paz a su lugar. 24 Escuch Moiss la voz de su suegro e hizo todo lo que le haba dicho. Ex, Cap. 20, 8 Recuerda el da del sbado para santificarlo. 9 Seis das trabajars y hars todos tus trabajos, 10 pero el da sptimo es da de descanso para Yahveh, tu Dios. No hars ningn trabajo, ni t, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu ganado, ni el forastero que habita en tu ciudad. 11 Pues en seis das hizo Yahveh el cielo y la tierra, el mar y todo cuanto contienen, y el sptimo descans; por eso bendijo Yahveh el da del sbado y lo hizo sagrado. Ex. Cap. 23, 16 Tambin guardars la fiesta de la Siega, de las primicias de tus trabajos, de lo que hayas sembrado en el campo; y la fiesta de la Recoleccin al trmino del ao, al recoger del campo los frutos de tu trabajo. Ex. Cap. 36, LLam Moiss a Besalel y a Oholiab y a todos los hombres hbiles en cuyo corazn Yahveh haba infundido habilidad, a todos los que su corazn mova a ponerse al trabajo para realizarlo. 3 Recibieron de Moiss todas las ofrendas que los israelitas haban reservado para la ejecucin de la obra del Santuario. Entre tanto los israelitas seguan entregando a Moiss cada maana ofrendas voluntarias. 4 Por eso, todos los artfices dedicados a los trabajos del Santuario dejaron cada cual su trabajo, 5 y fueron a hablar con Moiss, diciendo: El pueblo entrega ms de lo que se precisa para la realizacin de las obras que Yahveh ha mandado hacer. 6 Entonces Moiss mand correr la voz por el campamento: Ni hombre ni mujer reserve ya ms ofrendas para el Santuario. Suspendi el pueblo su aportacin, 7 pues haba material suficiente para ejecutar todos los trabajos; y aun sobraba. 8 Entonces los artfices ms expertos de entre los que ejecutaban el trabajo hicieron la Morada. La hizo con diez tapices de lino fino torzal, de prpura violeta y escarlata y de carmes con querubines bordados.La siguiente seleccin de textos, que refieren a la voz "trabajo", se halla, salvo aclaracin puntual, en conformidad con la versin del Equipo de traductores de la BIBLIA DE JERUSALN, Edicin Espaola, Bilbao, 1975. Las restantes citas, particularmente signadas (*), han sido tomadas de La Biblia Latinoamericana, en CD ROM, editada por San Pablo, Buenos Aires, 1995.1

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Ex. Cap. 39, 42 Conforme a cuanto Yahveh haba ordenado a Moiss, as hicieron los hijos de Israel toda la obra. 43 Moiss vio todo el trabajo y comprob que lo haban llevado a cabo; tal como haba mandado Yahveh, as lo haban hecho. Y Moiss los bendijo. Lv. Levtico Cap. 16, 9 Ser ste para vosotros un decreto perpetuo: En el mes sptimo, el da dcimo del mes, ayunaris, y no haris trabajo alguno, ni el nativo ni el forastero que reside en medio de vosotros. 30 Porque en ese da se har expiacin por vosotros para purificaros. De todos vuestros pecados quedaris limpios delante de Yahveh. 31 Ser para vosotros da de descanso completo, en el que habis de ayunar: decreto perpetuo. 32 Har la expiacin el sacerdote ungido y de manos consagradas para ejercer el sacerdocio como sucesor de su padre: l se vestir las vestiduras de lino, las vestiduras sagradas, 33 y har la expiacin del santuario sagrado, de la Tienda del Encuentro y del altar. El har tambin la expiacin por los sacerdotes y por todo el pueblo de la asamblea. 34 Tendris esto como decreto perpetuo: hacer la expiacin por los israelitas, por todos sus pecados, una vez al ao. Y se hizo como Yahveh haba mandado a Moiss. Lv. Cap. 23, 7 El da primero tendris reunin sagrada; no haris ningn trabajo servil. 8 Ofreceris durante siete das manjares abrasados a Yahveh. El sptimo da celebraris reunin sagrada; no haris ningn trabajo servil. 9 Habl Yahveh a Moiss, diciendo: 10 Habla a los israelitas y diles: Cuando, despus de entrar en la tierra que yo os doy, seguis all su mies, llevaris una gavilla, como primicias de vuestra cosecha, al sacerdote, 11 que mecer la gavilla delante de Yahveh, para alcanzaros su favor. El da siguiente al sbado la mecer el sacerdote. 12 Ese mismo da en que mecieres la gavilla, sacrificaris un cordero de un ao, sin defecto, como holocausto a Yahveh, 13 junto con su oblacin de dos dcimas de flor de harina amasada con aceite, como manjar abrasado de calmante aroma para Yahveh. Su libacin de vino ser un cuarto de sextario. 14 No comeris pan ni grano tostado ni grano tierno hasta ese mismo da, hastar traer la ofrenda de vuestro Dios. Decreto perpetuo ser ste de generacin en generacin dondequiera que habitis. 15 Contaris siete semanas enteras a partir del da siguiente al sbado, desde el da en que habris llevado la gavilla de la ofrenda mecida; 16 hasta el da siguiente al sptimo sbado, contaris cincuenta das y entonces ofreceris a Yahveh una oblacin nueva. 17 Llevaris de vuestras casas como ofrenca mecida dos panes, hechos con dos dcimas de flor de harina y cocidos con levadura, como primicias para Yahveh. 18 Juntamente con el pan ofreceris a Yahveh siete corderos de un ao, sin defecto, un novillo y dos carneros: sern el holocausto para Yahveh adems de su ofrenda y sus libaciones, como manjar abrasado de calmante aroma para Yahveh. 19 Ofreceris tambin un macho cabro como sacrificio por el pecado, y dos corderos de un ao como sacrificio de comunin. 20 El sacerdote los mecer como ofrenda ante Yahveh, juntamente con el pan de las primicias y con los dos corderos; sern consagrados a Yahveh y pertenecern al sacerdote. 21 Ese mismo da convocaris una reunin sagrada; la celebraris y no haris ningn trabajo servil. Decreto perpetuo ser ste de generacin en generacon dondequiera que habitis. 22 Cuando cosechis la mies de vuestra tierra, no siegues hasta el borde de tu campo, ni espigues los restos de tu mies; los dejars para el pobre y para el forastero. Yo, Yahveh, vuestro Dios. 23 Habl Yahveh a Moiss, diciendo: 24 Habla a los israelitas y diles: En el mes sptimo, el primer da del mes ser para vosotros de gran descanso, una fiesta conmemorativa con clamor de trompetas, una reunin sagrada. 25 No haris ningn trabajo servil, y ofreceris manjares abrasados a Yahveh. 26 Habl Yahveh a Moiss, diciendo: 27 Adems el da dcimo de este sptimo mes ser el da de la Expiacin, en el cual tendris reunin sagrada; ayunaris y ofreceris manjares abrasados a Yahveh. 28 No haris en ese mismo da ningn trabajo, pues es el da de Expiacin, en el que se ha de hacer la expiacin por vosotros delante de Yahveh, vuestro Dios. 29 El que no ayune ese da ser exterminado de entre su pueblo. 30 Al que haga en tal da un trabajo cualquiera, yo lo har perecer de en medio de su pueblo. 31 No haris, pues, trabajo alguno. Es decreto perpetuo, de generacin en generacin, dondequiera que habitis. 32 Ser para vosotros da de descanso completo y ayunaris; el da nueve del mes, por la tarde, de tarde a tarde, guardaris descanso. 33 Habl Yahveh a Moiss, diciendo:5

34 Habla a los israelitas y diles: El da quince de ese sptimo mes celebraris durante siete das la fiesta de las Tiendas en honor a Yahveh. 35 El da primero habr reunin sagrada y no haris trabajo servil alguno. 36 Durante siete das ofreceris manjares abrasados a Yahveh. El da octavo tendris reunin sagrada y ofreceris manjares abrasados a Yahveh. Habr asamblea solemne. No haris trabajo servil alguno. Lv. Cap. 25, 50 Contar con su comprador los aos desde el de la venta hasta el ao jubilar; y el precio se calcular en proporcin de los aos, valorando sus das de trabajo como los de un jornalero. 51 Si faltan todava muchos aos, en proporcin a ellos devolver, como precio de su rescate, una parte del precio de venta. 52 Si faltan pocos aos hasta el jubileo, se le calcular en proporcin a ellos, y lo pagar como rescate, 53 como quien trabaja a jornal ao por ao. No permitas que se le trate con tirana ante tus ojos. 54 Si nos es rescatado por otros, quedar libre el ao del jubileo, l y sus hijos con l. 55 Porque a m es a quien sirven los israelitas; siervos mos son, a quienes yo he sacado del pas de Egipto. Yo, Yahveh, vuestro Dios. Nm. Nmeros Cap. 28, 18 El da primero habr reunin sagrada. No haris ningn trabajo servil. 19 Ofreceris como manjar abrasado en holocausto a Yahveh: dos novillos, un carnero, siete corderos de un ao, sin tacha. 20 La oblacin correspondiente de flor de harina amasada con aceite ser de tres dcimas por novillo, dos dcimas por el carnero, 21 y una dcima por cada uno de los siete corderos; 22 y un macho cabro como sacrificio por el pecado, para expiar por vosotros. 23 Esto, adems del holocausto de la maana, que ofreceris como holocausto perpetuo. 24 As haris los siete das. Es un alimento, un manjar abrasado de calmante aroma para Yahveh: se ofrece adems del holocausto perpetuo y de su libacin. 25 El da sptimo tendris reunin sagrada; no haris ningn trabajo servil. 26 El da de las primicias, cuando ofrezcis a Yahveh oblacin de frutos nuevos en vuestra fiesta de las Semanas, tendris reunin sagrada; no haris ningn trabajo servil. Nm. Cap. 29, El mes sptimo, el primero de mes, tendris reunin sagrada; no haris ningn trabajo servil. Ser para vosotros el da de los Clamores. 2 Ofreceris un holocausto como calmante aroma para Yahveh: un novillo, un carnero, siete corderos de un ao, sin tacha. 3 La oblacin correspondiente de flor de harina amasada con aceite, ser de tres dcimas por el novillo, dos dcimas por el carnero 4 y una dcima por cada uno de los siete corderos; 5 y un macho cabro como sacrificio por el pecado, para hacer la expiacin por vosotros. 6 Esto, adems del holocausto mensual y de su oblacin, del holocausto perpetuo y de su oblacin y sus libaciones, segn la norma correspondiente, como calmante aroma, manjar abrasado para Yahveh. 7 El da dcimo del mismo mes sptimo tendris reunin sagrada; ayunaris y no haris ningn trabajo. 8 Ofreceris en holocausto a Yahveh, como calmante aroma, un novillo, un carnero, siete corderos de un ao, que habrn de ser sin defecto; 9 su oblacin de flor de harina amasada con aceite, ser: tres dcimas por el novillo, dos dcimas por el carnero, 10 una dcima por cada uno de los siete corderos; 11 y un macho cabro, como sacrificio por el pecado de la fiesta de la Expiacin, del holocausto perpetuo, de su oblacin y sus libaciones. 12 El da quince del mes sptimo tendris reunin sagrada; no haris ningn trabajo servil y celebraris fiesta en honor de Yahveh durante siete das. Dt. Cap. 5, 13 Seis das trabajars y hars todas tus tareas, 14 pero el da sptimo es da de descanso para Yahveh tu Dios. No hars ningn trabajo, ni t, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu buey, ni tu asno, ni ninguna de tus bestias, ni el forastero que vive en tus ciudades; de modo que puedan descansar, como t, tu siervo, y tu sierva. 15 Recuerda que fuiste esclavo en el pas de Egipto y que Yahveh tu Dios te sac de all con mano fuerte y tenso brazo; por eso Yahveh tu Dios te sac de all con mano fuerte y tenso brazo; por eso Yahveh tu Dios te ha mandado guardar el da del sbado. Dt. Cap. 15,

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18 No se te haga demasiado duro el dejarle en libertad, porque el haberte servido seis aos vale por un doble salario de jornalero. Y Yahveh tu Dios te bendecir en todo lo que hagas. 19 Todo primognito que nazca en tu ganado mayor o menor, si es macho, lo consagraras a Yahveh tu Dios. No someters al trabajo al primognito de tu vaca ni esquilars al primognito de tu oveja. 20 Lo comers, t y tu casa, cada ao, en presencia de Yahveh tu Dios, en el lugar elegido por Yahveh. 1S 1Samuel Cap. 2, 1 Entonces Ana dijo esta oracin: Mi corazn exulta en Yahveh, mi cuerno se levanta en Dios, mi boca se dilata contra mis enemigos, porque me he gozado en tu socorro. 2 No hay Santo como Yahveh, (porque nadie fuera de ti), ni roca como nuestro Dios. 3 No multipliquis palabras altaneras. No salga de vuestra boca la arrogancia. Dios de sabidura es Yahveh, suyo es juzgar las acciones. 4 El arco de los fuertes se ha quebrado, los que tambalean se cien de fuerza. 5 Los hartos se contratan por pan, los hambrientos dejan su trabajo. La estril da a luz siete veces, la de muchos hijos se marchita. 6 Yahveh da muerte y vida, hace bajar al seol y retornar. 7 Yahveh enriquece y despoja, abate y ensalza. 8 Levanta del polvo al humilde, alza del muladar al indigente para hacerle sentar junto a los nobles, y darle en heredad trono de gloria, pues de Yahveh los pilares de la tierra y sobre ellos ha sentado el universo. 9 Guarda los pasos de sus fieles, y los malos perecen en tinieblas, (pues que no por la fuerza triunfa el hombre). 10 Yahveh, quebrantados sus rivales! el Altsimo truena desde el cielo. Yahveh juzga los confines de la tierra, da pujanza a su Rey, exalta el cuerno de su Ungido. 1R Primero Reyes Cap.7, 13 El rey Salomn envi a buscar a Jiram de Tiro; 14 era hijo de una viuda de la tribu de Neftal; su padre era de Tiro; trabajaba en bronce y estaba lleno de ciencia, pericia y experiencia para realizar todo trabajo en bronce; fue donde el rey Salomn y ejecut todos sus trabajos. 1R Cap. 11, 28 Este Jeroboam era hombre de vala. Salomn vio cmo este joven haca su trabajo y le puso al frente de toda la leva de la casa de Jos. 2R Cap. 12, 11 Cuando vean que haba mucha plata en el cofre suba el secretario del rey y el sumo sacerdote, se funda, y se contaba la plata que se hallaba en la Casa de Yahveh. 12 Entregaban el dinero contado en manos de los que hacan el trabajo, los encargados de la Casa de Yahveh; stos lo empleaban en los carpinteros y constructores que trabajaban en la Casa de Yahveh, 13 los albailes y canteros, para comprar maderas y piedra de cantera para hacer reparaciones en la Casa de Yahveh y para cuanto haba que reparar en la Casa. 14 Pero no se hacan para la Casa de Yahveh ni fuentes de plata, ni cuchillos, ni acetres, ni trompetas, ni objetos de oro o plata con el dinero ofrecido a la Casa de Yahveh, 15 sino que se daba a los que hacan el trabajo de las reparaciones de la Casa de Yahveh. 16 No se pedan cuentas a los hombres en cuyas manos se pona el dinero para que lo dieran a los que hacan el trabajo, porque trabajaban con fidelidad. NE Nehemias Cap. 3, 36 Escucha, Dios nuestro, porque nos desprecian. Haz que caiga su insulto sobre su cabeza. Entrgalos al desprecio en un pas de cautividad! 37 No pases por alto su iniquidad, ni su pecado sea borrado en tu presencia, porque han insultado a los constructores. 38 Construimos, pues, la muralla, que qued terminada hasta media altura. El pueblo haba puesto su corazn en el trabajo. NE Cap. 4, 9 Cuando nuestros enemigos supieron que estbamos advertidos y que Dios haba desbaratado sus planes, se retiraron, y todos nosotros volvimos a la muralla, cada cual a su trabajo. 10 Pero desde aquel da, slo la mitad de mis hombres tomaban parte en el trabajo; la otra mitad, provistos de lanzas, escudos, arcos y corazas, se mantena detrs de toda la casa de Jud 11 que contrua la muralla. Tambin los cargadores estaban armados: con una mano cuidaba cada uno de su trabajo, con la otra empuaba el arma. 12 Cada uno de los constructores tena ceida a la cintura su espada mientras trabajaba. Haba un corneta junto a m para sonar el cuerno.7

13 Dije a los notables, a los consejeros y al resto del pueblo: La obra es importante y extensa, y nosotros estamos diseminados a lo largo de la muralla, lejos unos de otros: 14 corred a reuniros con nosotros al lugar donde oigis el sonido del cuerno, y nuestro Dios combatira por nosotros. 15 As organizbamos el trabajo desde el despuntar del alba hasta que salan las estrellas. TB Cap.5, 4 Sali Tobas a buscar un hombre que conociera la ruta y fuera con l a Media. En saliendo, encontr a Rafael, el ngel, parado ante l; pero no saba que era un ngel de Dios. 5 Djole, pues: De dnde eres, joven? Le respondi: De los israelitas, tus hermanos y ando en busca de trabajo. Djole Tobas: Conoces la ruta de Media? 6 Respondi: S; he estado all muchas veces y conozco al detalle todos los caminos. He ido a Media con frecuencia y he sido husped de Gabael, nuestro hermano, el que vive en Ragus de Media. Hay dos jornadas de camino entre Ecbtana y Ragus, pues Ragus est en la montaa y Ecbtana en el llano. 7 Tobas le dijo: Esprame, joven, que voy a decrselo a mi padre, porque necesito que vengas conmigo; y yo te pagar tu sueldo. 8 El le dijo: Te espero, pero no tardes. *2 Macabeos, Cap. 2, 23-32 [23].Todo esto, expuesto en cinco libros por Jasn de Cirene, intentaremos nosotros resumirlo en uno solo. [24].Pues comprobamos que estos libros contienen muchsimas cifras y sabemos que, a los que quieren estudiar la historia, se les hace difcil informarse de tantos hechos; [25].por lo tanto, nos hemos preocupado por ofrecer algo atractivo a los que deseen leer, facilidad a los que quieran aprenderlo de memoria, [26].y provecho a cualquiera que lo lea. Para nosotros que nos hemos encargado del trabajo penoso de este resumen, no ha sido una obra fcil, sino que nos ha costado harto hacerla, [27].lo mismo que no resulta nada fcil preparar un banquete que sea del gusto de todos. Pero hacemos como el organizador del banquete y soportamos con gusto esta fatiga para complacer a otros. [28].Dejamos, pues, al historiador la tarea de narrar con exactitud todas las cosas y nos ceimos a los grandes rasgos de un sencillo resumen. [29].Pues, as como el arquitecto de una casa nueva tiene que preocuparse de toda la construccin, en tanto que los pintores y decoradores slo se preocupan de lo que se refiere a su oficio, as es lo que nos sucede a nosotros. [30].Analizar los pormenores, debatir los puntos discutibles, dedicar mucho tiempo a los detalles, corresponde al historiador; [31].pero al que intenta adaptarla se le permite resumir y no presentar una narracin completa de los hechos. [32].Vamos, pues, a empezar la narracin sin alargar lo dicho anteriormente, pues sera absurdo alargarse en lo que precede la historia y ser breves en la narracin de la historia misma. SAL Cap.90, 10 Los aos de nuestra vida son unos setenta, u ochenta, si hay vigor; mas son la mayor parte trabajo y vanidad, pues pasan presto y nosotros nos volamos. 11 Quin conoce la fuerza de tu clera, y, temindote, tu indignacin? 12 Enseanos a contar nuestros das, para que entre la sabidura en nuestro corazn! 13 Vuelve, Yahveh! Hasta cundo? Ten piedad de tus siervos. 14 Scianos de tu amor a la maana, que exultemos y cantemos toda nuestra vida. SAL Cap.104, 22 Cuando el sol sale, se recogen, y van a echarse a sus guaridas; 23 el hombre sale a su trabajo, para hacer su faena hasta la tarde. 24 Cun numerosas tus obras, Yahveh! Todas las has hecho con sabidura, de tus criaturas est llena la tierra. SAL Cap.105, 42 Recordando su palabra sagrada dada a Abraham su servidor,8

43 sac a su pueblo en alborozo, a sus elegidos entre gritos de jbilo. 44 Y las tierras les dio de las naciones, el trabajo de las gentes heredaron, 45 a fin de que garden sus preceptos y sus leyes observen. SAL Cap.128, 1 Cancin de las subidas. Dichosos todos los que temen a Yahveh, los que van por sus caminos. 2 Del trabajo de tus manos comers, dichoso t, que todo te ir bien! 3 Tu esposa ser como parra fecunda en el secreto de tu casa. Tus hijos, como brotes de olivo en torno a tu mesa. 4 As ser bendito el hombre que teme a Yahveh. 5 Bendgate Yahveh desde Sin, que veas en ventura a Jerusaln todos los das de tu vida, 6 y veas a los hijos de tus hijos! Paz a Israel! PR Proverbios Cap.10, 20 Plata elegida es la lengua del justo, el corazn de los malos vale poco. 21 Los labios del justo apacientan a muchos, los insensatos mueren en su falta de seso. 22 La bendicin de Yahveh es la que enriquece, y nada le aade el trabajo a que obliga. 23 Como un juego es para el necio cometer el crimen, la sabidura lo es para el hombre inteligente. 24 Lo que teme el malo, eso le sucede, lo que el justo desea, se le da. 25 Cuando pasa la tormenta, ya no existe el malo, mas el justo es construccin eterna. 26 Vinagre para los dientes y humo para los ojos: as es el perezoso para quien lo enva. PR Cap.14, 22 No andan extraviados los que planean el mal?; amor y lealtad a los que planean el bien. 23 Todo trabajo produce abundancia, la charlatanera slo indigencia. 24 Corona de los sabios es la riqueza, la necedad de los insensatos es necedad. *[24].La riqueza ser la corona de los sabios, y el tonto se quedar con su estupidez. PR Cap.18, 9 El que es perezoso en el trabajo, es hermano del que destruye. 12 El corazn humano se engre antes de la ruina, y delante de la gloria va la humildad. PR Cap.21, 25 El deseo del perezoso le lleva a la muerte, porque sus manos rehsan el trabajo. PR Cap.31, 18 Tet. Siente que va bien su trabajo, no se apaga por la noche su lmpara. QO QOHELET (Eclesiasts) Cap.2, 13 Yo vi que la sabidura aventaja a la necedad, como la luz a las tieneblas. 14 El sabio tiene sus ojos abiertos, mas el necio en las tinieblas camina. Pero tambin yo s que la misma suerte alcanza a ambos. 15 Entonces me dice: Como la suerte del necio ser la ma, para qu vales, pues, mi sabidura? Y pens que hasta eso mismo es vanidad.9

16 No hay recuerdo duradero ni del sabio ni del necio; al correr de los das, todos son olvidados. Pues el sabio muere igual que el necio. 17 He detestado la vida, porque me repugna cuanto se hace bajo el sol, pues todo es vanidad y atrapar vientos. 18 Detest todos mis fatigosos afanes bajo el sol, que yo dejo a mi sucesor. 19 Quin sabe si ser sabio o necio? El se har dueo de todo mi trabajo, lo que realic con fatiga y sabidura bajo el sol. Tambin esto es vanidad. 20 Entregu mi corazn al desaliento, por todos mis fatigosos afanes bajo el sol, 21 pues un hombre que se fatig con sabidura, ciencia y destreza, a otro que en nada se fatig da su propia paga. Tambin esto es vanidad y mal grave. 22 Pues qu le queda a aquel hombre de toda su fatiga y esfuerzo con que se fatig bajo el sol? 23 Pues todos sus das son dolor, y su oficio, penar; y ni aun de noche su corazn descansa. Tambin esto es vanidad. 24 No hay mayor felicidad para el hombre que comer y beber, y disfrutar en medio de sus fatigas. Yo veo que tambin esto viene de la mano de Dios, 25 pues quien come y quien bebe, lo tiene de Dios. 26 Porque a quien le agrada, da El sabidura, ciencia y alegra; mas al pecador, da la tarea de amontonar y atesorir para dejrselo a quien agrada a Dios. Tambin esto es vanidad y atrapar vientos. *Eclesiasts, Cap.3, [12].Vi entonces que su verdadero bien es la alegra y hacer el bien durante su vida. [13].Si uno puede comer y beber, si encuentra la felicidad en su trabajo, eso es un don de Dios. Cap.4, [4].Si miro todo el trabajo que los hombres se dan, toda la carrera tras el xito, eso no es ms que envidia del uno para el otro. Todo eso es insensato, se corre tras el viento! [5].El tonto que se cruza de brazos, devora su propia carne. [6].Pero gozar del descanso cuando una mano est llena vale ms que el tormento de llenar la otra mano. [7].Pues vi bajo el sol otra cosa absurda: Un hombre solo, que no tiene a nadie, ni hijos ni hermanos, y que no deja de extenuarse trabajando, nunca se siente lo bastante rico. Pero para quin trabaja, para quin son esas privaciones? Ese es un mal negocio y que no tiene sentido. Cap.5, [17].Esto es lo que veo: todo lo que uno puede esperar es comer y beber, y gozar el bienestar mientras trabaja bajo el sol durante los contados das de su vida, tales como Dios se los concedi: esa es su parte. [18].Cuando un hombre ha recibido de Dios posesiones y riquezas; cuando puede comer, gozar y disfrutar de su trabajo, todo eso es un don de Dios. [19].A lo menos no piensa en lo corto de la vida mientras Dios le llena el corazn de alegra. *Sabidura, Cap.8, [5].Si lo que se desea en el mundo es la riqueza, acaso hay riqueza ms grande que la Sabidura, que todo lo realiza? [6].Y si la inteligencia precede a las obras, quin entre los vivos hace las cosas mejor que ella? [7].Aman ustedes la rectitud? Sepan que todas las virtudes son fruto de su trabajo; ella ensea la prudencia y la inteligencia, la justicia y el valor; nada hay en la vida que sea ms til a los hombres. SB Sabidura Cap.15, 1 Mas t, Dios nuestro, eres bueno y verdadero, paciente y que con misericordia gobiernas el universo. 2 Aunque pequemos, tuyos somos, porque conocemos tu poder; pero no pecaremos, porque sabemos que somos contados por tuyos. 3 Pues el conocerte a ti es la perfecta justicia y conocer tu poder, la raz de la inmortalidad. 4 A nosotros no nos extraviaron las creaciones humanas de un arte perverso, ni el intil trabajo de los pintores, figuras embadurnadas de colores abigarrados, 5 cuya contemplacin despierta la pasin en los insensatos que codician la figura sin aliento de una imagen muerta. 6 Apasionados del mal son y dignos de tales esperanzas los que las crean, los que las codician, los que las adoran. 7 Un alfarero trabaja laboriosamente la tierra blanda y modela diversas piezas, todas para nuestro uso; unas van destinadas a usos nobles, otras al contrario, pero todas las modela de igual manera y de la misma arcilla. Sobre el servicio diverso que unas y otras han de prestar, es el alfarero quien decide. 8 Pero luego - mala pena que se toma! - de la misma arcilla modela una vana divinidad. Y la modela l, que poco ha naci de la tierra y que pronto habr de volver a la tierra de donde fue sacado, cuando le reclamen la devolucin de su alma.

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*[8].Con la misma arcilla elabora la estatua de un dios falso: cunto trabajo perdido por un hombre justamente salido de la tierra y que dentro de poco volver a ella cuando le pidan de nuevo su alma! 9 Pero no se preocupa de que va a morir, de que es efmera su vida; antes rivaliza con orfebres y plateros, imita las obras del broncista y se ufana de modelar falsificaciones. 10 Escoria es su corazn, ms vil que la tierra su esperanza, ms abyecta que la arcilla su vida, 11 porque desconoci al que le model a l, al que le inspir un alma activa y le infundi un espritu vivificante. 12 Piensa que la existencia es un juego de nios y la vida, un lucrativo mercado: Es preciso ganar, dice, por todos los medios, aun malos. *[12].La vida le parece un juego, y la existencia una seguidilla de negocios: "Hay que sacar provecho, dice, de cualquier parte, incluso del mal!" 13 Este hombre ms que nadie sabe que peca, como quien de una misma masa de tierra fabrica frgiles piezas y estatuas de dolos. *Eclesistico, Cap.6, [18].Hijo mo, consgrate al estudio desde tu juventud, y hasta cuando tengas blancos tus cabellos progresars en la sabidura. [19].Que sea como un verdadero trabajo, igual como el del labrador o sembrador; cultvala y aguarda sus frutos excelentes. El cultivarla te acarrear preocupaciones, pero pronto gozars de sus frutos. SI SIRACIDA (ECLESISTICO) Cap.7, 13 Propnte no decir mentira alguna, que persistir en ello no lleva a nada bueno. 14 No seas hablador en la reunin de los ancianos, en tu plegaria no repitas palabras. 15 No rehyas el trabajo penoso, ni la labor del campo que cre el Altsimo. *[15].No menosprecies las actividades penosas, ni el trabajo del campo instituido por el Altsimo. 16 No te incluyas en el grupo de los pecadores, recuerda que la Clera no se har esperar. 17 Humilla hondamente tu alma, que el castigo del impo es fuego y gusanos. SI Cap.33, 25 Al asno, forraje, palo y carga, al criado, pan, instruccin y trabajo. 26 Haz trabajar al siervo, y encontrars descanso, deja libres sus manos, y buscar la libertad. 27 Yugo y riendas doblegan la cerviz, al mal criado torturas e inquisiciones. 28 Mndale trabajar para que no est ocioso, que mucho mal ense la ociosidad. 29 Ponle trabajo como le corresponde, si no obedece, carga sus pies de grillos. 30 Pero no te sobrepases con nadie, no hagas nada sin equidad. 31 Si tienes un criado, sea como t, porque con sangre lo adquiriste. 32 Si tienes un criado, trtale como hermano, porque has menester de l como de ti mismo. SI Cap.37, 11 ni te aconsejes con mujer sobre su rival, con cobarde acerca la guerra, con negociante respecto del comercio, con comprador sobre la venta, con envidioso sobre la gratitud, con despiadado sobre la generosidad, con perezoso sobre cualquier trabajo, con temporero sobre el trmino de una obra, con siervo ocioso sobre un trabajo grande: no cuentes con stos para ningn consejo. 12 Sino recurre siempre a un hombre piadoso, de quien sabes bien que guarda los mandamientos, cuya alma es segn tu alma, y que, si caes, sufrir contigo.11

13 Y mantn firme el consejo de tu corazn, que nadie es para ti ms fiel que l. 14 Pues el alma del hombre puede a veces advertir ms que siete vigas sentados en lo alto para vigilar. SI Cap.38, 29 De igual modo el alfarero sentado a su tarea y dando a la rueda con sus pies, preocupado sin cesar por su trabajo, toda su actividad concentrada en el nmero; IS ISAAS Cap.28, 17 Pondr la equidad como medida y la justicia como nivel. Barrer el granizo el refugio de mentira y las aguas inundarn el escondite. 18 Ser rota vuestra alianza con la muerte y vuestro pacto con el seol no se mantendr. Cuando pasare el azote desbordado, os aplastar. 19 Siempre que pase os alcanzar. Porque maana tras maana pasar, de da y de noche, y habr estremecimiento slo con orlo. 20 La cama ser corta para poder estirarse y el cobertor ser estrecho para poder taparse. 21 Porque como en el monte Perasim surgir Yahveh, como en el valle de Gaban se enfurecer para hacer su accin, su extraa accin, y para trabajar su trabajo, su extico trabajo. 22 Ahora no os burlis, no sea que se aprieten vuestras ligaduras. Porque cosa concluida y decidida he odo de parte de Yahveh Sebaot, tocante a toda la tierra. 23 Escuchad y od mi voz, atended y od mi palabra. 24 Acaso cada da ara al arador para sembrar, abre y rompe su terreno? 25 Luego que ha igualado su superficie, no esparce la neguilla, y desparrama el comino, y pone trigo, cebada y espelta, cada cosa en su tablar? 26 Quien le ensea esta usanza, quien le instruye es su Dios. 27 Porque no con el trillo es trillada la neguilla, ni se hace girar rueda de carreta sobre el comino; sino que con el bastn es apaleada la neguilla, y el comino con la vara. 28 Se tritura el grano? No. No se le trilla indefinidamente; se hace girar la rueda de la carreta, y se le limpia, pero sin triturarlo. 29 Tambin esto de Yahveh Sebaot ha salido: trazar un plan maravilloso, llevar a un gran acierto. IS Cap.49, 3 Me dijo: T eres mi siervo (Israel), en quien me gloriar. 4 Pues yo deca: Por poco me he fatigado, en vano e intilmente mi vigor he gastado. De veras que Yahveh se ocupa de mi causa, y mi Dios de mi trabajo? 5 Ahora, pues, dice Yahveh, el que me plasm desde el seno materno para siervo suyo, para hacer que Jacob vuelva a l, y que Israel se le una. Mas yo era glorificado a los ojos de Yahveh, mi Dios era mi fuerza. 6 Poco es que seas mi siervo, en orden a levantar las tribus de Jacob, y de hacer volver los preservados de Israel. Te voy a poner por luz de las gentes, para que mi salvacin alcance hasta los confines de la tierra. 7 As dice Yahveh, el que rescata a Israel, el Santo suyo, a aquel cuya vida es despreciada, y es abominado de las gentes, al esclavo de los dominadores: Vernlo reyes y se pondrn en pie, prncipes y se postrarn por respeto a Yahveh, que es leal, al Santo de Israel, que te ha elegido. 8 As dice Yahveh: En tiempo favorable te escuchar, y en da nefasto te asistir. Yo te form y te he destinado a ser alianza del pueblo, para levantar la tierra, para repartir las heredades desoladas, 9 para decir a los presos: Salid , y a los que estn en tinieblas: Mostraos . Por los caminos pacern y en todos los calveros tendrn pasto. 10 No tendrn hambre ni sed, ni les dar el bochorno ni el sol, pues el que tiene piedad de ellos los conducir, y a manantiales de agua los guiar. 11 Convertir todos mis montes en caminos, y mis calzadas sern levantadas. 12 Mira: Estos vienen de lejos, esos otros del norte y del oeste, y aqullos de la tierra de Sinim. 13 Aclamad, cielos, y exulta, tierra! Prorrumpan los montes en gritos de alegra, pues Yahveh ha consolado a su pueblo, y de sus pobres se ha compadecido. IS Cap.61, 8 Pues yo, Yahveh, amo el derecho y aborrezco la rapia y el crimen. Les dar el salario de su trabajo lealmente, y alianza eterna pactar con ellos. IS Cap.65, 21 Edificarn casas y las habitarn, plantarn vias y comern su fruto. 22 No edificarn para que otro habite, no plantarn para que otro coma, pues cuanto vive un rbol vivir mi pueblo, y mis elegidos disfrutarn del trabajo de sus manos. 23 No se fatigarn en vano ni tendrn hijos para sobresalto, pues sern raza bendita de Yahveh ellos y sus retoos con ellos. 24 Antes que me llamen, yo responder; an estarn hablando, y yo les escuchar.

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JR JEREMIAS Cap.18, 1 Palabra que fue dirigida a Jeremas de parte de Yahveh: 2 Levntate y baja a la alfarera, que all mismo te har or mis palabras. 3 Baj a la alfarera, y he aqu que el alfarero estaba haciendo un trabajo al torno. 4 El cacharro que estaba haciendo se estrope como barro en manos del alfarero, y ste volvi a empezar, trasformndolo en otro cacharro diferente, como mejor le pareci al alfarero. 5 Entonces me fue dirigida la palabra de Yahveh en estos trminos: 6 No puedo hacer yo con vosotros, casa de Israel, lo mismo que este alfarero? - orculo de Yahveh -. Mirad que como el barro en la mano del alfarero, as sois vosotros en mi mano, casa de Israel. 7 De pronto hablo contra una nacin o reino, de arrancar, derrocar y perder; 8 pero se vuelve atrs de su mal aquella gente contra la que habl, y yo tambin desisto del mal que pensaba hacerle. 9 Y de pronto hablo, tocante a una nacin o un reino, de edificar y plantar; 10 pero hace lo que parece malo desoyendo mi voz, y entonces yo tambin desisto del bien que haba decidido hacerle. 11 Ahora, pues, di a la gente de Jud y a los habitantes de Jerusaln: As dice Yahveh: Mirad que estoy ideando contra vosotros cosa mala y pensando algo contra vosotros. Ea, pues; volveos cada cual de su mal camino y mejorad vuestra conducta y acciones. JR Jeremas Cap.22, 13 Ay del que edifica su casa sin justicia y sus pisos sin derecho! De su prjimo se sirve de balde y su trabajo no le paga. JR Cap.31, 15 As dice Yahveh: En Ram se escuchan ayes, lloro amargusimo. Raquel que llora por sus hijos, que rehsa consolarse - por sus hijos - porque no existen. 16 As dice Yahveh: Reprime tu voz del lloro y tus ojos del llanto, porque hay paga para tu trabajo - orculo de Yahveh -: volvern de tierra hostil, 17 y hay esperanza para tu futuro - orculo de Yahveh -: volvern los hijos a su territorio. 18 Bien he odo a Efram lamentarse: Me corregiste y corregido fui, cual becerro no domado. Hazme volver y volver, pues t, Yahveh, eres mi Dios. LC LUCAS Cap.10, 38 Yendo ellos de camino, entr en un pueblo; y una mujer, llamada Marta, le recibi en su casa. 39 Tena ella una hermana llamada Mara, que, sentada a los pies del Seor, escuchaba su Palabra, 40 mientras Marta estaba atareada en muchos quehaceres. Acercndose, pues, dijo: Seor, no te importa que mi hermana me deje sola en el trabajo? Dile, pues, que me ayude. 41 Le respondi el Seor: Marta, Marta, te preocupas y te agitas por muchas cosas; 42 y hay necesidad de pocas, o mejor, de una sola. Mara ha elegido la parte buena, que no le ser quitada. *Evangelio segn San Juan, Cap.4, [34].Jess les dijo: Mi alimento es hacer la voluntad de aquel que me ha enviado y llevar a cabo su obra. [35].Ustedes han dicho: "Dentro de cuatro meses ser tiempo de cosechar". No es verdad? Pues bien, yo les digo: Levanten la vista y miren los campos: ya estn amarillentos para la siega. [36].El segador ya recibe su paga y junta el grano para la vida eterna, y con esto el sembrador tambin participa en la alegra del segador. [37].Aqu vale el dicho: Uno es el que siembra y otro el que cosecha. [38].Yo los he enviado a ustedes a cosechar donde otros han trabajado y sufrido. Otros se han fatigado y ustedes han retomado de su trabajo. JN JUAN Cap.5, 15 El hombre se fue a decir a los judos que era Jess el que lo haba curado. 16 Por eso los judos perseguan a Jess, porque haca estas cosas en sbado. 17 Pero Jess les replic: Mi Padre trabaja hasta ahora, y yo tambin trabajo. 18 Por eso los judos trataban con mayor empeo de matarle, porque no slo quebrantaba el sbado, sino que llamaba a Dios su propio Padre, hacindose a s mismo igual a Dios. 19 Jess, pues, tomando la palabra, les deca: En verdad, en verdad os digo: el Hijo no puede hacer nada por su cuenta, sino lo que ve hacer al Padre: lo que hace l, eso tambin lo hace igualmente el Hijo. 20 Porque el Padre quiere al Hijo y le muestra todo lo que l hace. Y le mostrar obras an mayores que estas, para que os asombris. 21 Porque, como el Padre resucita a los muertos y les da la vida, as tambin el Hijo da la vida a los que quiere. 22 Porque el Padre no juzga a nadie; sino que todo juicio lo ha entregado al Hijo,

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23 para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo no honra al Padre que lo ha enviado. 24 En verdad, en verdad os digo: el que escucha mi Palabra y cree en el que me ha enviado, tiene vida eterna y no incurre en juicio, sino que ha pasado de la muerte a la vida. 25 En verdad, en verdad os digo: llega la hora (ya estamos en ella), en que los muertos oirn la voz del Hijo de Dios, y los que la oigan vivirn. 1CO Cap.3, 5 Qu es, pues Apolo? Qu es Pablo?... Servidores, por medio de los cuales habis credo!, y cada uno segn lo que el Seor le dio. 6 Yo plant, Apolo reg; mas fue Dios quien dio el crecimiento. 7 De modo que ni el que planta es algo, ni el que riega, sino Dios que hace crecer. 8 Y el que planta y el que riega son una misma cosa; si bien cada cual recibir el salario segn su propio trabajo, 9 ya que somos colaboradores de Dios y vosotros, campo de Dios, edificacin de Dios. 10 Conforme a la gracia de Dios que me fue dada, yo, como buen arquitecto, puse el cimiento, y otro construye encima. Mire cada cual cmo construye! 11 Pues nadie puede poner otro cimiento que el ya puesto, Jesucristo. 12 Y si uno construye sobre este cimiento con oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, paja, 13 la obra de cada cual quedar al descubierto; la manifestar el Da, que ha de revelarse por el fuego. Y la calidad de la obra de cada cual, la probar el fuego. 14 Aqul, cuya obra, construida sobre el cimiento, resista, recibir la recompensa. 15 Mas aqul, cuya obra quede abrasada, sufrir el dao. El, no obstante, quedar a salvo, pero como quien pasa a travs del fuego. 16 No sabis que sois santuario de Dios y que el Espritu de Dios habita en vosotros? 17 Si alguno destruye el santuario de Dios, Dios le destruir a l; porque el santuario de Dios es sagrado, y vosotros sois ese santuario. 18 Nadie se engae! Si alguno entre vosotros se cree sabio segn este mundo, hgase necio, para llegar a ser sabio; 19 pues la sabidura de este mundo es necedad a los ojos de Dios. En efecto, dice la Escritura: El que prende a los sabios en su propia astucia. 20 Y tambin: El Seor conoce cun vanos son los pensamientos de los sabios. 1CO Cap.15, 53 En efecto, es necesario que este ser corruptible se revista de incorruptibilidad; y que este ser mortal se revista de inmortalidad. 54 Y cuando este ser corruptible se revista de incorruptibilidad y este ser mortal se revista de inmortalidad, entonces se cumplir la palabra que est escrita: La muerte ha sido devorada en la victoria. 55 Dnde est, oh muerte, tu victoria? Dnde est, oh muerte, tu aguijn? 56 El aguijn de la muerte es el pecado; y la fuerza del pecado, la Ley. 57 Pero gracias sean dadas a Dios, que nos da la victora por nuestro Seor Jesucristo! 58 As pues, hermanos mos amados, manteneos firmes, inconmovibles, progresando siempre en la obra del Seor, conscientes de que vuestro trabajo no es vano el el Seor. 2CO Cap.11, 23 Ministros de Cristo? - Digo una locura! - Yo ms que ellos! Ms en trabajos; ms en crceles; muchsimo ms en azotes; en peligros de muerte, muchas veces. 24 Cinco veces recib de los judos cuarenta azotes menos uno. 25 Tres veces fui azotado con varas; una vez apedreado; tres veces naufragu; un da y una noche pas en el abismo. 26 Viajes frecuentes; peligros de ros; peligros de salteadores; peligros de los de mi raza; peligros de los gentiles; peligros en ciudad; peligros en despoblado; peligros por mar; peligros entre falsos hermanos; 27 trabajo y fatiga; noches sin dormir, muchas veces; hambre y sed; muchos das sin comer; fro y desnudez. 28 Y aparte de otras cosas, mi responsabilidad diaria: la preocupacin por todas las Iglesias. FLP Filipenses Cap.1, 21 pues para m la vida es Cristo, y la muerte, una ganancia. 22 Pero si el vivir en la carne significa para m trabajo fecundo, no s qu escoger... 23 Me siento apremiado por las dos partes: por una parte, deseo partir y estar con Cristo, lo cual, ciertamente, es con mucho lo mejor; 24 mas, por otra parte, quedarme en la carne es ms necesario para vosotros. 25 Y, persuadido de esto, s que me quedar y permanecer con todos vosotros para progreso y gozo de vuestra fe,

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26 a fin de que tengis por mi causa un nuevo motivo de orgullo en Cristo Jess cuando yo vuelva a estar entre vosotros. 27 Lo que importa es que vosotros llevis una vida digna del Evangelio de Cristo, para que tanto si voy a veros como si estoy ausente, oiga de vosotros que os mantenis firmes en un mismo espritu y luchis acordes por la fe del Evangelio, 28 sin dejaros intimidar en nada por los adversarios, lo cual es para ellos seal de perdicin, y para vosotros de salvacin. Todo esto viene de Dios. 1TS Tesalonisenses Cap.3, 1 Por lo cual, no pudiendo soportar ms, decidimos quedarnos solos en Atenas 2 y os enviamos a Timoteo, hermano nuestro y colaborador de Dios en el Evangelio de Cristo, para afianzaros y daros nimos en vuestra fe, 3 para que nadie vacile en esas tribulaciones. Bien sabis que este es nuestro destino: 4 ya cuando estbamos con vosotros os predecamos que bamos a sufrir tribulaciones, y es lo que ha sucedido, como sabis. 5 Por lo cual tambin yo, no pudiendo soportar ya ms, le envi para tener noticias de vuestra fe, no fuera que el Tentador os hubiera tentado y que nuestro trabajo quedara reducido a nada. 6 Nos acaba de llegar de ah Timoteo y nos ha trado buenas noticias de vuestra fe y vuestra caridad; y dice que conservis siempre buen recuerdo de nosotros y que deseis vernos, as como nosotros a vosotros. 7 As pues, hermanos, hemos recibido de vosotros un gran consuelo, motivado por vuestra fe, en medio de todas nuestras congojas y tribulaciones. 8 Ahora s que vivimos, pues permanecis firmes en el Seor. 2JN, 7 Muchos seductores han salido al mundo, que no confiesan que Jesucristo ha venido en carne. Ese es el Seductor y el Anticristo. 8 Cuidad de vosotros, para que no perdis el fruto de nuestro trabajo, sino que recibis abundante recompensa. 9 Todo el que se excede y no permanece en la doctrina de Cristo, no posee a Dios. El que permanece en la doctrina, se posee al Padre y al Hijo. AP APOCALIPSIS Cap.22, 10 Y me dijo: No selles las palabras profticas de este libro, porque el Tiempo est cerca. 11 Que el injusto siga cometiendo injusticias y el manchado siga manchndose; que el justo siga practicando la justicia y el santo siga santificndose. 12 Mira, vengo pronto y traigo mi recompensa conmigo para pagar a cada uno segn su trabajo. 13 Yo soy el Alfa y la Omega, el Primero y el Ultimo, el Principio y el Fin. 14 Dichosos los que laven sus vestiduras, as podrn disponer del rbol de la Vida y entrarn por las puertas en la Ciudad.

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Anexo II: Opera Omnia de Santo Toms de AquinoVoz: Labor

IN I SENTENTIARUM, PROOEMIUM, QUAESTIO I Huic operi magister prooemium praemittit, in quo tria facit. Primo reddit auditorem benevolum; secundo docilem, ibi, horum igitur deo odibilem ecclesiam evertere, atque ora oppilare... Volentes, in labore multo ac sudore volumen, deo praestante, compegimus; tertio attentum, ibi, non ergo debet hic labor cuiquam pigro vel multum docto videri superfluus. Benevolum reddit assignando causas moventes ipsum ad compilationem hujus operis, ex quibus ostenditur affectus ipsius in deum et proximum. Sunt autem tres causae moventes. Prima sumitur ex parte sui, scilicet desiderium proficiendi in ecclesia; secunda ex parte dei, scilicet promissio mercedis et auxilii; tertia ex parte proximi, scilicet instantia precum sociorum. E contra sunt tres causae retrahentes. Prima ex parte sui, defectus ingenii et scientiae; secunda ex parte operis, altitudo materiae et magnitudo laboris; tertia ex parte proximi, invidorum contradictio. Harum autem causarum moventium duae primae insinuant caritatem in deum, tertia in proximum: unde dividitur in duas. () Non igitur debet hic labor cuiquam pigro, vel multum docto, videri superfluus. Hic reddit auditorem attentum: et primo ex utilitate operis, ibi: brevi volumine complicans patrum sententias. Sententia, secundum Avicennam, est definitiva et certissima conceptio. Secundo ex profunditate materiae, ibi: in hoc autem tractatu pium lectorem, qui secundum fidem intelligat, liberum correctorem, qui solum propter correctionem corrigat, desidero. Liber enim, secundum philosophum dicitur qui causa sui est, et non propter odium vel invidiam. Tertio ex ordinatione modi procedendi, ibi: ut autem quod quaeritur facilius occurrat, titulos quibus singulorum librorum capitula distinguuntur, praemisimus. Quaestio I, Articulos 6, Ex Daemones per energicam operationem non credimus substantialiter illabi animae. Energia dicitur ab en quod est in, et ergia, quod est labor, et geos, quod est terra et convenit his qui interius terrestri et melanchonico humore laborant: quia tales usu rationis privantur; ideo energumeni etiam dicuntur illi qui interius a Daemone possidentur. DISTINCTIO 14, ARTICULUS 3, RA2 Ad secundum dicendum, quod philosophus loquitur contra illos qui ponebant caelum de natura inferiorum corporum: tunc enim motus ille esset ab anima contra naturam corporis moti; et ideo oporteret laborem et poenam esse in movendo. Sed si ponatur motus ille ab intellectu secundum conditionem corporis moti, non est ibi violentia nec labor. QUAESTIO 3, ARTICULUS 2, AG2 Si dicatur quod quies dicitur de deo non secundum quod opponitur motui, sed secundum quod opponitur labori; contra. Secundum philosophum in 7 et 10 ethicor., operatio cui non adjungitur motus, est secundum se delectabilis, et nullo modo laboriosa: quia labor in operatione causatur ex motu innaturali. Sed operatio dei est omnino sine motu, quia immobilis manens dat cuncta moveri, ut dicit boetius. Ergo nullus labor sibi accidit in hoc quod res creavit: ergo nec quies quae opponitur labori, sibi convenit. QUAESTIO 2, ARTICULUS 3, EX Sicut per energumenos et phanaticos. Energumeni dicuntur quasi interius laborantes ab en quod est in, et erge quod est labor. Phanatici dicuntur ex hoc quod in fanis, vel templis idolorum a Daemonibus responsa accipiebant. Sed utrumque hic pro arreptis a Daemone accipitur. DISTINTIO 36, ARTICULUS 3, RA1 Ad primum ergo dicendum, quod omnis poena a deo est, sed non eodem modo. Est enim quaedam poena a deo sicut ab agente, sicut sunt poenae sensus, quae per quamdam actionem causantur: oportet enim omnis actionis reductionem in primum agens fieri sicut in causam. Quaedam vero poenae sunt a deo non sicut ab agente, sed potius sicut a non agente, ut subtractio gratiae: ex eo enim quod deus gratiam non influit, causatur in isto gratiae privatio. Utroque autem modo invenitur poena annexa culpae: quia illa poena quae efficitur per peccatum ex parte suae conversionis, est poena sensibiliter hominem affligens, ut irae perturbatio, et labor inordinatus in peccato; et hoc quidem a deo est, et juste ordinatur, ut qui delectationem contra dei ordinationem appetit, praeter suam intentionem afflictionem incurrat in hoc etiam ubi propriae libidini obsequitur. Illius autem poenae quae est subtractio gratiae, quae est effectus unius peccati et causa alterius, est causa deus, sicut non agendo, et similiter aliarum poenarum similium: et hoc constat juste ordinatum esse, ut qui contraria gratiae appetit, gratiam amittat; et dei auxilium, qui contra deum agit: et per hunc etiam modum est causa poenae illius quae est ipse actus deformis peccati: non quia ipsum causet, sed quia ipsum permittit, eum non impediendo: et hoc etiam similem justitiae ordinem cum praedictis habet; hujusmodi autem ordinis causa deus Est. Ex quo patet quod id quod culpa et poena dicitur, secundum quod ad peccantem refertur, ut ab eo voluntarie exiens,

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in quo ratio culpaeconsistit, inordinationem habet; sed secundum quod habet rationem poenae, ut a deo, ordinatum est debito ordine justitiae. DISTINTIO 15, ARTICULUS 2, CO Respondeo, dicendum, quod, sicut dicit Damascenus, christus habuit in se omnes naturales et indetractibiles passiones. Dicuntur autem passiones naturales quaecumque universaliter humanam naturam consequuntur, sive ex conditione naturae, sicut indigentia cibi et potus, sive quae pro peccato primi parentis in totam naturam devenerunt ex principiis naturae sibi relictae causat, sicut fames, sitis, labor, dolori, et hujusmodi. Indetractibiles autem passiones sunt quae defectum gratiae non important, sicut importat pronitas ad malum, et difficultas ad bonum, et hujusmodi, quae ex carentia gratiae vel perfectionis contingunt. Ex hoc enim laus christi minueretur, si perfectus in virtutibus non fuisset, secundum quas est laus, et vituperium sive detrectatio secundum earum opposita. Unde duo genera defectuum non assumpsit, illa scilicet quae non universaliter humanam naturam consequuntur, sicut lepra, caecitas, febris, et hujusmodi: contingunt enim ex particularibus corruptionibus in singulis personis; et hos defectus assumere non debuit, quia ad curandum naturae morbum venit. Item illa non assumpsit quae ad imperfectionem gratiae pertinent, sicut ignorantiam, difficultatem ad bonum, et hujusmodi: quia ipse venerat ad hoc ut de plenitudine suae gratiae omnes acciperemus. QUAESTIO 3, ARTICULUS 4E, RA2 Ad secundum dicendum, quod commutatio proprie est, quando ex mutuis operibus sit aliquid alicui debitum; sicut ex hoc quod unus laboravit in vinea alterius, alter constituitur sibi debitor in tanto, quantum valet labor ejus; et in his dirigit commutativa justitia. Est enim aequalitas in ea, commutationis: quia quantum unus dedit alteri, debet tantum ab eo recipere: et propter hoc etiam commutativa dicitur. Sed in distributiva non attenditur aequalitas recipientis ad eum qui dat, sed ad alium qui etiam recipit; unde non est ibi aequalitas commutationis, sed distributionis; et propter hoc dicitur distributiva, non commutativa. QUAESTIO 1, ARTICULUS 4, CO Est autem duplex difficultas. Una in labore operationum, et talis sustinentia ad quartam beatitudinem pertinet, qua dicitur: beati qui esuriunt et sitiunt justitiam; idest, qui quaelibet laboriosa et difficilia in prosecutione operationum justitiae sustinent. Sed quantum ad statum patriae ponitur saturitas, in qua comprehenditur omne illud quod laborantes recreare solet. Alia difficultas est in passionibus illatis tolerandis, cujus sustinentia ad octavam beatitudinem pertinet, qua dicitur: beati qui persecutionem patiuntur propter justitiam. Sed quia ista justitia est manifestativa omnium praecedentium, ideo nec speciale sibi praemium redditur, sed redditur ad caput, idest ad praemium positum in prima beatitudine, ut per hoc ostendatur quod omnium beatitudinum praemia ei debentur; et propter hoc etiam non attribuitur alicui speciali dono. Sed quarta attribuitur dono fortitudinis. Ad donum autem pietatis pertinet perficere in his quae ad alterum sunt. Ad alterum autem aliquis bene se habet dupliciter. Uno modo, ut molestiae ei non inferantur, etiam si ipse prius intulerit; et hoc pertinet ad secundam beatitudinem, qua dicitur: beati mites; Glossa: qui cedunt improbis, et vincunt in bono malum. Et quia impugnatio proximi plerumque contingit propter pacificam possessionem temporalium bonorum, ideo in hac beatitudine ponitur, quantum ad statum patriae, possessio terrae, scilicet viventium. Alio modo aliquis se habet bene ad alterum, ut beneficia ei exhibeat: et hoc pertinet ad quintam beatitudinem, qua dicitur: beati misericordes, et ponitur pro praemio liberatio ab omni miseria, cujus intuitu aliquis miserias aliorum relevat. Sed quia difficilius est benefacere quam non nocere; ideo secunda beatitudo attribuitur dono exequenti, scilicet pietati; quinta autem dono dirigenti, scilicet consilio, quod ad alterum est, sicut et pietas. Scientia enim non dicit ordinem ad alterum, sicut nec timor. Ordo autem harum beatitudinum accipitur secundum quod ab exterioribus homo magis ad interiora progreditur: quia maxime extrinseca sunt bona temporalia exteriora; post hoc autem passiones innatae; post hoc operationes propriae exteriores: tum quia in his est labor: post hoc compassio interior; post hoc apprehensio; post hoc ordinatio. Passio vero illata ponitur ultima, quasi aliorum manifestativa. RA1 Ad primum igitur dicendum, quod beatitudines dicuntur virtutes, inquantum sunt actus perfectarum virtutum, scilicet donorum; et ideo beatitudines respondent donis sicut operationes habitibus. DISTINCTIO 37, ARTICULUS 5A, RA2 Ad secundum dicendum, quod labor non solum impedit contemplationis actus dum exercetur, sed etiam postquam transiit, dum remanent ex labore membra fessa, et mens distracta. Unde convenientius fuit ut unus dies integer divinis deputaretur quam in singulis diebus aliquae horae. QUAESTIO 2, ARTICULUS 3, RA1 Ad primum ergo dicendum, quod energumeni dicuntur interius laborantes, ab en, quod est in, et ergon, quod est labor. Et quamvis non omnes baptizandi sint energumeni, nec interius laborantes a diabolo vexati corporaliter, tamen interius laborant vel infirmantur propter infectionem fomitis diabolo in eis potestatem habente. QUAESTIO 1, ARTICULUS 3B, CO17

Et ideo aliter dicendum, quod quantitas effectus consequitur quantitatem suae causae. Causa autem remissionis poenae in indulgentiis non est nisi abundantia meritorum ecclesiae, quae se habet sufficienter ad totam poenam expiandam; non autem causa remissionis effectiva est vel devotio aut labor aut datum recipientis, aut causa pro qua fit indulgentia. DISTINCTIO 21, ARTICULUS 1A, AG1 Ad primum sic proceditur. Videtur quod Purgatorium non sit post hanc vitam. Apoc. 14, 13, dicitur: beati mortui qui in domino moriuntur. Amodo jam dicit spiritus ut requiescant a laboribus suis. Ergo his qui in domino moriuntur, non manet aliquis Purgatorius labor post hanc vitam; nec illis qui non in domino moriuntur, quia illi purgari non possunt. Ergo Purgatorium post hanc vitam non Est. QUAESTIO 2, ARTICULUS 3A, RA2 Ad secundum dicendum, quod quanto virtus animae moventis dominatur magis supra corpus, tanto minor est labor in motu, qui etiam fit contra naturam corporis. Unde illi in quibus virtus motiva est fortior, vel qui habent ex exercitio corpus magis habilitatum ad obediendum spiritui moventi, minus laborant in motu; et quia post resurrectionem anima perfecte dominabitur corpori tum propter perfectionem propriae virtutis, tum propter habilitatem corporis gloriosi ex redundantia gloriae ab anima in ipsum; non erit aliquis labor in motu sanctorum; et sic dici possunt corpora sanctorum agilia. QUESITO 2, ARTICULUS 2 A, RA3 Ad tertium dicendum, quod ille labor et illa servitus creaturae qui corporibus caelestibus ab Ambrosio attribuitur, nihil est aliud quam vicissitudo motus, ratione cujus tempori subjiciuntur, et defectus ultimae consummationis, quae finaliter in eis erit. Ex culpa etiam Daemonum caelum empyreum infectionem non contraxit, quia peccando statim de caelo expulsi sunt. QUAESTIO 2, ARTICULUS 2, RA6 Ad sextum dicendum, quod Rom. 8, super illud: omnis creatura ingemiscit etc., dicit Glossa Ambrosii expresse, quod omnia elementa cum labore sua explent officia, sicut sol et luna non sine labore statuta sibi implent spatia: quod est causa nostri, unde quiescent nobis assumptis. Labor autem ille, ut credo, non significat aliquam fatigationem vel passionem illis corporibus accidentem ex motu, cum motus ille sit naturalis nihil habens de violentia adjunctum, ut probatur 1 caeli et mundi. Sed labor ibi intelligitur defectus ab eo ad quod aliquid tendit; unde quia motus ille ordinatus est ex divina providentia ad complendum numerum electorum, illo incompleto nondum consequitur illud ad quod ordinatus est; et ideo similitudinarie dicitur laborare, sicut homo qui non habet quod intendit; et hic etiam defectus a caelo tolletur impleto numero electorum. Vel etiam potest referri ad desiderium futurae innovationis, quam ex divina dispositione expectat. QUAESTIO 3, ARTICULUS 2, RA2 Ad secundum dicendum, quod non quaelibet operatio est delectationis causa, sed operatio connaturalis habitus non impedita; et ideo quando cogimur ad aliquas operationes contrarias habitibus qui nobis insunt, vel in quibus impedimenta patimur, ratione quorum accidit nobis fatigatio et labor, in hujusmodi operationibus non delectamur, sed contristamur. QUAESTIO 3, Articulus 3A, AG1 Ad tertium sic proceditur. Videtur quod delectationi tristitia non sit contraria. Passiones enim non distinguuntur secundum suas causas. Sed causa tristitiae est motus et labor, ut dicit philosophus in 7 ethic.: unde juvenes, qui sunt in motu, delectationes appetunt quasi medicinas contra tristitiam: causa autem delectationis est operatio. Motus autem et operatio non sunt contraria, cum aliquando ad invicem conjungantur. Ergo nec delectatio tristitiae contrariatur. QUAESTIO 5, AG3 Praeterea, fructus labori debetur; sapientiae 3, 15: bonorum laborum gloriosus est fructus. Sed major labor est in fortitudine quam in temperantia vel in continentia. Ergo fructus non respondet soli continentiae. AG4 Praeterea, difficilius est modum non excedere in cibis qui sunt necessarii ad vitam, quam in venereis, sine quibus vita conservari potest; et sic major est labor parsimoniae quam continentiae. Ergo parsimoniae magis respondet fructus quam continentiae. QUAESTIO 5, ARTICULUS 2 A, CO Quidam distinguunt inter aureolam et fructum, dicentes, quod aureola debetur pugnanti, secundum illud 2 timoth. 2, 5: non coronabitur nisi qui legitime certaverit; fructus autem laboranti, secundum illud quod dicitur sapientiae cap. 3, 15: bonorum laborum gloriosus est fructus. Alii vero dicunt, quod aurea respicit conversionem ad deum, sed aureola et fructus consistunt in his quae sunt ad finem; ita tamen quod fructus principalius respicit voluntatem, aureola autem magis corpus. Sed cum in eodem sit labor et pugna, et secundum idem; et praemium corporis ex praemio animae dependeat; secundum praedicta non esset differentia inter fructum, auream et aureolam, nisi ratione tantum; et hoc non potest esse, cum quibusdam assignetur fructus quibus non assignatur aureola.18

SUMMA CONTRA GENTILES LIBER 3, CAPITULUS 132, N.10 Labor enim manualis necessarius est ad sustentationem vitae secundum quod per ipsum aliquid acquiritur. Vanum autem videtur quod quis, relinquens illud quod necessarium est, iterum acquirere laboret. Si igitur post voluntariam paupertatem necessarium est iterum acquirere unde aliquis sustentetur per laborem manualem, vanum fuit illa dimittere omnia quae quis habebat ad sustentationem vitae. LIBER 3, CAPITULUS 132,N.14 Item. Non modici temporis labor sufficit ad necessaria vitae quaerenda: quod patet in multis qui totum tempus ad hoc expendunt, vix tamen sufficientem sustentationem acquirere possunt. Si autem voluntariam paupertatem sectantes oporteret labore manuali victum acquirere, sequeretur quod circa huiusmodi laborem maius tempus suae vitae consumerent; et per consequens impedirentur ab aliis magis necessariis actionibus, quae etiam magnum tempus requirunt, sicut sunt studium sapientiae, et doctrina, et alia huiusmodi spiritualia exercitia. Et sic paupertas voluntaria magis impediret perfectionem vitae quam ad ipsam disponeret. N.15 Si quis autem dicat quod labor manualis necessarius est ad tollendum otium: hoc non sufficit ad propositum. LIBER 3, CAPITULUS 132, N.16 Si vero aliquis dicat quod necessarius est labor manualis ad carnis concupiscentias domandas: hoc non est ad propositum. Quaerimus enim utrum sit necessarium quod victum per manualem laborem voluntariam paupertatem sectantes acquirant. Praeterea. Possibile est multis aliis modis concupiscentias carnis domare: scilicet per ieiunia, vigilias, et alia huiusmodi. Labore etiam manuali ad hunc finem uti possent etiam divites, qui non habent necesse laborare propter victum quaerendum. LIBER 3, CAPITULUS 135 Remanet tamen aliquod remedium circa dictum modum vivendi: ut scilicet ei cuius labor ad proprium victum non sufficit, subveniatur vel per alios eiusdem societatis, qui plus possunt laborare quam eis necessarium sit; vel etiam per eos qui divitias possident, secundum legem caritatis et amicitiae naturalis, qua unus homo alteri subvenit indigenti. Unde et, cum apostolus dixisset, II Thess. 3-10, qui non vult operari, non manducet; propter illos qui sibi non sufficiunt ad victum quaerendum proprio labore, subdit admonitionem ad alios, dicens: vos autem nolite deficere benefacientes. LIBER 3, CAPITULUS 135, N.13 Licet autem voluntaria paupertas non assumatur propter otium tollendum aut carnem macerandam opere manuali, quia hoc etiam divitias possidentes facere possent; non est tamen dubium quin labor manualis ad praedicta valeat, etiam submota victus necessitate. Tamen otium per alias occupationes utiliores potest auferri, et carnis concupiscentia validioribus remediis edomari. Unde propter huiusmodi causas non imminet necessitas laborandi his qui alias habent, vel habere possunt, unde licite vivant. Sola enim necessitas victus cogit manibus operari: unde et apostolus dicit, II Thess. 3-10: qui non vult operari, non manducet. SUMMAE THEOLOGIAE PRIMA SECUNDAE, QUAESTIO 41, ARTICULUS 4, CO Respondeo dicendum quod, sicut dictum est, timor est de futuro malo quod excedit potestatem timentis, ut scilicet ei resisti non possit. Sicut autem bonum hominis, ita et malum, potest considerari vel in operatione ipsius, vel in exterioribus rebus. In operatione autem ipsius hominis, potest duplex malum timeri. Primo quidem, labor gravans naturam. Et sic causatur segnities, cum scilicet aliquis refugit operari, propter timorem excedentis laboris. Secundo, turpitudo laedens opinionem. Et sic, si turpitudo timeatur in actu committendo, est erubescentia, si autem sit de turpi iam facto, est verecundia. Malum autem quod in exterioribus rebus consistit, triplici ratione potest excedere hominis facultatem ad resistendum. Primo quidem, ratione suae magnitudinis, cum scilicet aliquis considerat aliquod magnum malum, cuius exitum considerare non sufficit. Et sic est admiratio. Secundo, ratione dissuetudinis, quia scilicet aliquod malum inconsuetum nostrae considerationi offertur, et sic est magnum nostra reputatione. Et hoc modo est stupor, qui causatur ex insolita imaginatione. Tertio modo, ratione improvisionis, quia scilicet provideri non potest, sicut futura infortunia timentur. Et talis timor dicitur agonia. S.T. PRIMA SECUNDAE, Q.89, A.6, RA1 Ad primum ergo dicendum quod veniale non est dispositio ex necessitate praecedens mortale, sed contingenter, sicut labor disponit quandoque ad febrem, non autem sicut calor disponit ad formam ignis.19

S.T. Q.114, A.4, RA3 Ad secundum dicendum quod opus aliquod potest esse laboriosum et difficile dupliciter. Uno modo, ex magnitudine operis. Et sic magnitudo laboris pertinet ad augmentum meriti. Et sic caritas non diminuit laborem, immo facit aggredi opera maxima; magna enim operatur, si est, ut Gregorius dicit in quadam homilia. Alio modo ex defectu ipsius operantis, unicuique enim est laboriosum et difficile quod non prompta voluntate facit. Et talis labor diminuit meritum, et a caritate tollitur. S.T. SECUNDA SECUNDAE, Q.35, A.2, AG3 Praeterea, spirituale bonum, cum sit quoddam commune obiectum quod virtus appetit et vitium refugit, non constituit specialem rationem virtutis aut vitii nisi per aliquid additum contrahatur. Sed nihil videtur quod contrahat ipsum ad acediam, si sit vitium speciale, nisi labor, ex hoc enim aliqui refugiunt spiritualia bona quia sunt laboriosa; unde et acedia taedium quoddam est. Refugere autem labores, et quaerere quietem corporalem, ad idem pertinere videtur, scilicet ad pigritiam. Ergo acedia nihil aliud esset quam pigritia. Quod videtur esse falsum, nam pigritia sollicitudini opponitur, acediae autem gaudium. Non ergo acedia est speciale vitium. S.T. SECUNDA SECUNDAE, Q.45, A3, RA3 Ad tertium dicendum quod prius est considerare aliquid in seipso quam secundum quod ad alterum comparatur. Unde ad sapientiam per prius pertinet contemplatio divinorum, quae est visio principii; et posterius dirigere actus humanos secundum rationes divinas. Nec tamen in actibus humanis ex directione sapientiae provenit amaritudo aut labor, sed potius amaritudo propter sapientiam vertitur in dulcedinem, et labor in requiem. S.T., SECUNDA SECUNDAE, Q.55, A3, RA3 Ad secundum dicendum quod sollicitudo eius qui corporali labore panem acquirit non est superflua, sed moderata. Et ideo Hieronymus dicit quod labor exercendus est, sollicitudo tollenda, superflua scilicet, animum inquietans. S.T., II,II, Q.136, A.5, CO Unde et in sustinendo huiusmodi afflictionem potest esse patientia, sicut et in sustinendo quascumque alias tristitias. Sic igitur secundum quod sub ratione mali contristantis potest comprehendi et dilatio boni sperati, quae pertinet ad longanimitatem; et labor quem homo sustinet in continuata executione boni operis, quod pertinet ad constantiam; tam longanimitas quam etiam constantia sub patientia comprehenduntur. S.T., II-II, Q.138, A.1, RA2 Ad secundum dicendum quod voluptati corporali opponitur labor, et ideo res laboriosae tantum impediunt voluptates. Deliciosi autem dicuntur qui non possunt sustinere aliquos labores, nec aliquid quod voluptatem diminuat, unde dicitur Deut. XXVIII, tenera mulier et delicata, quae super terram ingredi non valebat, nec pedis vestigium figere, propter mollitiem. Et ideo delicia quaedam mollities Est. Sed mollities proprie respicit defectum delectationum, deliciae autem causam impeditivam delectationis, puta laborem vel aliquid huiusmodi. S.T., II-II, Q.147, A.4, RA3 Ad tertium dicendum quod circa peregrinos et operarios distinguendum videtur. Quia si peregrinatio et operis labor commode differri possit aut diminui, absque detrimento corporalis salutis et exterioris status, qui requiritur ad conservationem corporalis vel spiritualis vitae, non sunt propter hoc ecclesiae ieiunia praetermittenda. Si autem immineat necessitas statim peregrinandi et magnas diaetas faciendi; vel etiam multum laborandi, vel propter conservationem vitae corporalis, vel propter aliquid necessarium ad vitam spiritualem; et simul cum hoc non possunt ecclesiae ieiunia observari, non obligatur homo ad ieiunandum; quia non videtur fuisse intentio ecclesiae statuentis ieiunia, ut per hoc impediret alias pias et magis necessarias causas. Videtur tamen in talibus recurrendum esse ad superioris dispensationem, nisi forte ubi ita est consuetum; quia ex hoc ipso quod praelati dissimulant, videntur annuere. S.T., II-II, Q.148, A.5, RA1 Ad primum ergo dicendum quod ipse cibus ordinatur quidem ad aliquid sicut ad finem, sed quia ille finis, scilicet conservatio vitae, est maxime appetibilis, quae sine cibo conservari non potest, inde etiam est quod ipse cibus est maxime appetibilis; et ad hoc fere totus labor humanae vitae ordinatur, secundum illud Eccle. VI, omnis labor hominis in ore eius. Et tamen gula magis videtur esse circa delectationes cibi quam circa cibos. Propter quod, ut Augustinus dicit, in libro de vera relig., quibus vilis est corporis salus, malunt vesci, in quo scilicet est delectatio, quam saturari, cum omnis finis illius voluptatis sit non sitire atque esurire. S.T., II-II, Q.164, A.2, RA120

Subiectio autem mulieris ad virum intelligenda est in poenam mulieris esse inducta, non quantum ad regimen, quia etiam ante peccatum vir caput mulieris fuisset et eius gubernator existeret, sed prout mulier, contra propriam voluntatem, necesse habet viri voluntati parere. Spinas autem et tribulos terra germinasset, si homo non peccasset, in cibum animalium, non autem in hominis poenam, quia scilicet per eorum exortum nullus labor aut punctio homini operanti in terra accideret, ut Augustinus dicit, super Gen. Ad litt.. Quamvis Alcuinus dicat quod ante peccatum terra omnino spinas et tribulos non germinasset. Sed primum melius Est. S.T., II-II, Q.166, A.2, RA2 Quantum igitur ad primum, studiositas in refrenatione consistit, et secundum hoc ponitur pars temperantiae. Sed quantum ad secundum laus huius virtutis consistit in quadam vehementia intentionis ad scientiam rerum percipiendam, et ex hoc nominatur. Primum autem est essentialius huic virtuti quam secundum. Nam appetitus cognoscendi per se respicit cognitionem, ad quam ordinatur studiositas. Sed labor addiscendi est impedimentum quoddam cognitionis, unde respicitur ab hac virtute per accidens, quasi removendo prohibens. S.T., II-II, Q.168, A.2, CO Magis tamen si operibus contemplationis intendat, quia per hoc magis a sensibilibus elevatur, quamvis forte in aliquibus operibus exterioribus rationis practicae maior labor corporis consistat. S.T., II-II, Q.182, A.2, AG1 Ad secundum sic proceditur. Videtur quod vita activa sit maioris meriti quam contemplativa. Meritum enim dicitur respectu mercedis. Merces autem debetur labori, secundum illud I ad Cor. III, unusquisque propriam mercedem accipiet secundum suum laborem. Sed vitae activae attribuitur labor, contemplativae vero quies, dicit enim Gregorius, super Ezech., omnis qui ad deum convertitur, prius necesse est ut desudet in labore, idest Liam accipiat, ut post ad videndum principium in Rachel amplexibus requiescat. Ergo vita activa est maioris meriti quam contemplativa. S.T., II-II, Q.182, A.2, RA1 Ad primum ergo dicendum quod labor exterior operatur ad augmentum praemii accidentalis, sed augmentum meriti respectu praemii essentialis consistit principaliter in caritate. Cuius quoddam signum est labor exterior toleratus propter christum, sed multo expressius eius signum est quod aliquis, praetermissis omnibus quae ad hanc vitam pertinent, soli divinae contemplationi vacare delectetur. S.T., II-II, Q.182, A.4, RA3 Unde dicit Gregorius, in VI Moral., quod nonnulli ita inquieti sunt ut, si vacationem laboris habuerint, gravius laborent, quia tanto deteriores cordis tumultus tolerant, quanto eis licentius ad cogitationes vacat. Quidam vero habent naturaliter animi puritatem et quietem, per quam ad contemplationem sunt apti, qui si totaliter actionibus deputentur, detrimentum sustinebunt. Unde Gregorius dicit, in VI Moral., quod quorundam hominum ita otiosae mentes sunt ut, si eos labor occupationis excipiat, in ipsa operationis inchoatione succumbant. Sed, sicut ipse postea subdit, saepe et pigras mentes amor ad opus excitat; et inquietas in contemplatione timor refrenat. Unde et illi qui sunt magis apti ad activam vitam, possunt per exercitium activae ad contemplativam praeparari, et illi nihilominus qui sunt magis ad contemplativam apti, possunt exercitia vitae activae subire, ut per hoc ad contemplationem paratiores reddantur. S.T., II-II, Q.185, A.4, CO Unde Gregorius dicit, in II dialog., ibi aequanimiter portandi sunt mali, ubi inveniuntur aliqui qui adiuventur boni. Ubi autem omnimodo fructus de bonis deest, fit aliquando de malis labor supervacuus. Unde saepe agitur in animo perfectorum quod, cum laborem suum sine fructu esse considerant, in loco alio ad laborem cum fructu migrant. Quandoque autem contingit ex parte aliorum, puta cum de praelatione alicuius grave scandalum suscitatur. Nam, ut apostolus dicit, I ad Cor. VIII, si esca scandalizat fratrem meum, non manducabo carnes in aeternum. S.T., II-II, Q.186, A.7, RA2 Ad secundum dicendum quod omnes aliae religionum observantiae ordinantur ad praedicta tria principalia vota. Nam si qua sunt instituta in religionibus ad procurandum victum, puta labor, mendicitas vel alia huiusmodi, referuntur ad paupertatem, ad cuius conservationem religiosi per hos modos victum suum procurant. Alia vero, quibus corpus maceratur, sicut vigiliae, ieiunia et si qua sunt huiusmodi, directe ordinantur ad votum continentiae observandum. Si qua vero sunt in religionibus instituta pertinentia ad humanos actus, quibus aliquis ordinatur ad religionis finem, scilicet ad dilectionem dei et proximi, puta lectio, oratio, visitatio infirmorum, vel si quid aliud est huiusmodi, comprehenduntur sub voto21

obedientiae, quod pertinet ad voluntatem, quae secundum dispositionem alterius suos actus ordinat in finem. Determinatio autem habitus pertinet ad omnia tria vota, tanquam signum obligationis. Unde habitus regularis simul datur, vel benedicitur, cum professione. S.T., II-II, Q.187, A.3, CO Respondeo dicendum quod labor manualis ad quatuor ordinatur. Primo quidem, et principaliter, ad victum quaerendum. Unde primo homini dictum est, in sudore vultus tui vesceris pane tuo. Et in Psalmo, labores manuum tuarum quia manducabis, etc.. Secundo, ordinatur ad tollendum otium, ex quo multa mala oriuntur. Unde dicitur Eccli. XXXIII, mittes servum in operationem, ne vacet, multam enim malitiam docuit otiositas. Tertio, ordinatur ad concupiscentiae refrenationem, inquantum per hoc maceratur corpus. Unde II ad Cor. VI, dicitur, in laboribus, in ieiuniis, in vigiliis, in castitate. Quarto autem, ordinatur ad eleemosynas faciendas. Unde dicitur, ad Ephes. IV, qui furabatur, iam non furetur, magis autem laboret, operando manibus suis quod bonum est, ut habeat unde tribuat necessitatem patienti. Secundum ergo quod labor manualis ordinatur ad victum quaerendum, cadit sub necessitate praecepti prout est necessarium ad talem finem, quod enim ordinatur ad finem, a fine necessitatem habet; ut scilicet in tantum sit necessarium in quantum sine eo finis esse non potest. Et ideo qui non habet aliunde unde possit vivere, tenetur manibus operari, cuiuscumque sit conditionis. Et hoc significant verba apostoli dicentis, qui non vult operari, nec manducet, quasi diceret, ea necessitate tenetur aliquis ad manibus operandum, qua tenetur ad manducandum. Unde si quis absque manducatione posset vitam transigere, non teneretur manibus operari. Et eadem ratio est de illis qui habent alias unde licite vivere possint. Non enim intelligitur aliquis posse facere quod non licite facere potest. Unde et apostolus non invenitur opus manuum praecepisse nisi ad excludendum peccatum eorum qui illicite victum acquirebant. Nam primo quidem praecepit apostolus opus manuale ad evitandum furtum, ut patet ad Ephes. IV, qui furabatur, iam non furetur, magis autem laboret operando manibus suis. Secundo, ad vitandum cupiditatem alienarum rerum, unde dicit, I ad Thess. IV, operemini manibus vestris, sicut praecepimus vobis, ut honeste ambuletis ad illos qui foris sunt. S.T., II-II, Q.188, A.6, AG1 Ad sextum sic proceditur. Videtur quod religio quae vacat vitae contemplativae, non sit potior ea quae vacat operationibus vitae activae. Dicitur enim extra, de regularibus et transeunt. Ad relig., cap. Licet, sicut maius bonum minori bono praeponitur, ita communis utilitas speciali utilitati praefertur, et in hoc casu recte praeponitur doctrina silentio, sollicitudo contemplationi, et labor quieti. Sed religio est melior quae ad maius bonum ordinatur. Ergo videtur quod religiones quae ordinantur ad vitam activam, sint potiores illis quae ordinantur ad vitam contemplativam. S.T., II-II, Q.188, A.7, RA2 Et postea subdit, an forte, quo sunt sanctiores, eo sunt volucribus dissimiliores? et postea subdit, si enim urgeantur ex evangelio ut nihil reponant in crastinum, respondent, cur ergo ipse dominus loculos habuit, ubi pecuniam collectam reponeret? cur tanto ante, fame imminente, frumenta sanctis patribus Missa sunt? cur apostoli indigentiae sanctorum necessaria procurarunt? quod ergo dicitur, nolite solliciti esse in crastinum, secundum Hieronymum, sic exponitur, sufficit nobis praesentis temporis cogitatio, futura, quae incerta sunt, deo relinquamus. Secundum chrysostomum, sic, sufficit labor quem pateris propter necessaria, noli de superfluis laborare. Secundum Augustinum, sic, cum aliquid boni operamur, non temporalia, quae significantur per crastinum, sed aeterna cogitemus. QUAESTIONES DISPUTATAE, DE VERITATE, Q.26, A.6, RA8 Ad octavum dicendum, quod totus labor quem sustinet aliquis confessor longinquo tempore, non potest adaequari morti quam martyr sustinet in momento, secundum operis genus. Nam per mortem privatur id quod est maxime diligibile, scilicet vivere et esse: unde est finis terribilium, secundum philosophum in III ethicorum; et circa eam est maxime virtus fortitudinis. QUAESTIONES QUODLIBETALES, QUODLIBETA 2, Q.8, A.2, RA3 Ad tertium dicendum, quod satisfactio et est punitiva in quantum est actus vindicativae iustitiae, et est etiam medicativa, in quantum est quoddam sacramentale. Indulgentia ergo supplet locum satisfactionis, in quantum est punitiva: quia scilicet poena quam alius sustinuit, imputatur isti ac si ipse sustinuisset, et ideo reatus poenae tollitur; sed non succedit in locum satisfactionis in quantum est medicativa, quia adhuc remanent pronitates ad peccandum derelictae ex priori peccato, ad quas sanandas necessarius est labor satisfactionis. Et ideo crucesignatis, dum vivunt, consulendum est ut non praetermittant satisfactionis opera, in quantum sunt praeservativa a peccatis futuris, licet reatus poenae sit totaliter solutus. Nec ad hoc requiritur aliquis labor; quia sufficit labor passionis christi. Morientibus autem non est necessaria huiusmodi praeservatio, sed solum liberatio a reatu poenae.22

Q.Q., QUODLIBETA 7, Q.7, A.1 AG4 Praeterea, ille qui peccavit, tenetur poenam debitam pro peccato subire ex necessitate praecepti. Sed omnes in Adam peccaverunt: Roman., V. Poena autem peccati Adae est labor manualis: genes., III, 19: in sudore vultus tui vesceris pane tuo. Ergo omnibus est praeceptum manibus laborare. AG5 Praeterea, ad ephesios, IV, 28: qui furabatur, iam non furetur, magis autem laboret, operando manibus suis... Glossa: laboret operando non solum per servos, sed etiam manibus. Illud autem quod ad omnes pertinet, est praeceptum, non consilium. Ergo, etc.. AG6 Praeterea, labor manualis, necessarius est ad sustentationem vitae corporalis, sicut actus virtutum sunt necessarii ad sustentationem vitae spiritualis. Sed actus virtutum sunt in praecepto. Ergo et laborare manibus. Q.Q., QUODLIBETA 7, Q.7, A.1 SC1 Sed contra. Non est contrarium praecepto vel consilio praeceptum domini vel consilium. Sed dominus, vel praecipiendo vel consulendo, dicit, Matth., VI, 25: nolite solliciti esse animae vestrae quid manducetis, neque corpori vestro quid induamini. Huic autem contrariatur labor manuum, quia qui laborant manibus, solliciti sunt de necessariis corpori. Ergo labor manuum non est in praecepto. SC2 Praeterea, lex vetus, quantum ad praecepta moralia, sufficienter continebat quae necessaria sunt ad salutem; unde dominus matthaei, XIX, 17: si... Vis ad vitam ingredi, serva mandata, et loquitur de mandatis Decalogi; unde subdit: non homicidium facies; non furaberis. Sed in praeceptis veteris legis nihil continetur de labore manuum. Ergo labor manuum non est in SC3 Praeterea, ad praecepta servanda omnes tenentur. Sed ad labores manuum non omnes tenentur; alias qui sunt divites et manibus non laborant, mortaliter peccarent. Ergo labor manuum non est in praecepto. SC5 Praeterea, usus liberalium artium nobilior est quam mechanicarum, quia in opere manuali consistit. Sed usus liberalium artium non est in praecepto. Ergo multo minus labor manuum. CO Respondeo. Dicendum, quod iudicium de unaquaque re sumendum est secundum finem ad quem ordinatur. Labor autem manuum ad tria esse utilis invenitur. Primo ad otium tollendum, unde Hieronymus ad rusticum monachum: semper aliquid operis facito, ut te diabolus inveniat occupatum: et quod intelligat de opere manuali, patet per illud quod subiungit: vel fiscellam texe iunco; et postea subdit: in desideriis est omnis otiosus. Secundo ad corpus domandum; unde II ad corinth., VI, 5, aliis carnis macerationibus coniungitur, ubi dicitur: in laboribus, scilicet operum, quia manibus suis operabatur; et subiungit: in vigiliis et ieiuniis etc.. Tertio ordinatur ad quaerendum victum; actuum, XX, 34: ad ea quae mihi opus erant, et his qui mecum erant, ministraverunt manus istae. Si ergo consideretur labor manuum secundum quod ordinatur ad tollendum otium vel corpus domandum; sic idem iudicium est de labore manuum, et de aliis exercitiis ad eadem ordinatis. Non enim est in praecepto quod tollatur otium tali aut tali occupatione; sed sufficit ad otium tollendum, quacumque licita occupatione ab otio quis desistat; et sic occupatio laboris manuum non est in praecepto, considerato hoc fine. Et similis est ratio de labore manuum secundum quod ordinatur ad corpus domandum: quia multis exercitiis corpus domari potest sicut vigiliis, ieiuniis et multis huiusmodi. Unde nullum eorum, in quantum ordinatur ad talem finem, est in praecepto in speciali; quamvis in generali sit in praecepto corpus domare qualicumque exercitio, quo mortiferae concupiscentiae reprimantur. Secundum autem quod ordinatur ad victum quaerendum, sic videtur esse in praecepto; unde dicitur I ad Thess., IV, 11: operamini manibus vestris, sicut praecepimus vobis. Nec solum in praecepto iuris positivi, sed etiam iuris naturalis. Illa enim sunt de lege naturali ad quae homo ex suis naturalibus inclinatur. Sicut autem ex ipsa dispositione corporis patet, homo naturalem ordinationem habet ad opus manuale; propter quod dicitur iob, V, 7: homo ad laborem nascitur, et avis ad volandum. Cum autem aliis animalibus natura sufficienter providerit in his quae ad sustentationem suae vitae pertinent in cibis et armis et tegumentis; homini in his non providit, quia ipse est praeditus ratione, per quam sibi potest providere in omnibus supradictis; unde et erit sibi loco omnium praedictorum manus conveniens ad diversa opera, quibus conceptiones rationis diversis artificiis exequatur, ut dicitur XIV de animalibus. Sciendum tamen est, quod duplex est praeceptum legis naturae.

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Quoddam quod ordinatur ad tollendum defectum unius singularis personae, vel spirituale, sicut de actibus virtutum; vel corporale, sicut praeceptum quod dominus dedit homini, Gen., II, 16: de omni ligno quod est in Paradiso, comede etc.. Aliud vero est quod ordinatur ad tollendum defectum totius speciei, sicut hoc quod dicitur Gen., I, 28: crescite, et multiplicamini, et replete terram; in hoc enim praecipitur actus generationis, quo natura salvatur et multiplicatur. Hoc autem interest inter haec duo genera praeceptorum, quia primum praeceptum legis naturae, quilibet tenetur singulariter observare, sed ad secundum praeceptum non tenetur quilibet singulariter. In his enim quae pertinent ad speciem, omnes homines computandi sunt quasi unus homo: participatione enim speciei plures homines sunt unus homo, ut dicit Porphyrius in cap. De specie. Sicut autem homo unus habet diversa membra, quibus occupatur in diversis officiis ordinatis ad tollendum proprium defectum, quae non possunt omnia per unum membrum exerceri, sicut oculus videt totum corpus, et pes totum corpus portat; ita oportet esse in his quae ad totam speciem pertinent. Non enim sufficeret unus homo ad exercenda omnia quibus humana societas indiget; et ideo diversis officiis oportet occupari diversos, ut dicitur ad Rom., XII, 4-6: sicut enim in uno corpore multa membra habemus, omnia autem membra non eumdem actum habent: ita multi unum corpus sumus in christo, singuli autem alter alterius membra; habentes autem donationes secundum gratiam quae data est nobis, differentes. Haec autem diversificatio hominum in diversis officiis contingit primo ex divina providentia, quae ita hominum status distribuit, ut nihil unquam deesse inveniatur de necessariis ad vitam; secundo etiam ex causis naturalibus, ex quibus contingit quod in diversis hominibus sunt diversae inclinationes ad diversa officia, vel ad diversos modos vivendi. Quia ergo labore manuum aliquis potest subvenire et proprio defectui et alieno; cum non possit unus homo in omnibus sibi sufficere, sed indiget alieno auxilio; patet quod praeceptum de labore manuum quodammodo sub utroque genere praedictorum praeceptorum continetur. In quantum enim labore manuum unius subvenitur necessitatibus aliorum, sic pertinet ad secundum genus naturalium praeceptorum. In quantum autem aliquis per hoc suis necessitatibus subvenit, pertinet ad primum genus, sicut praeceptum de comedendo. Praeceptum autem quod ordinatur ad tollendum defectum corporalem, non obligat nisi defectu existente; unde si esset aliquis qui posset vivere sine cibo, non obligaretur praecepto de comedendo. Sic ergo praeceptum de labore manuum non obligat aliquem singulariter, secundum quod ordinatur ad tollendum defectum communem aliquo modo, neque secundum quod ordinatur ad tollendum proprium, nisi defectu existente. Et ideo ille qui habet unde licite vivere possit, non tenetur manibus operari. Qui autem non habet unde alias vivat, vel nisi aliquo illicito negotio victum acquirat, tenetur manibus laborare. Et hoc patet per apostolum in tribus locis, ubi de manuum operatione praeceptum dat. Primo, ad Ephes., IV, 28, ubi prohibendo furtum, iniungit manuum operationem: qui furabatur, iam non furetur, magis autem laboret... Manibus suis. Secundo, I ad Thess., IV, 11, ubi praecepit laborem manuum, prohibens concupiscentiam rerum alienarum: operemini, inquit, manibus vestris sicut praecepimus vobis... Ut honeste ambuletis ad eos qui foris sunt, et nullius aliquid desideretis. Tertio, II ad thessal., III, 11, ubi praecepit operationem manuum, prohibens turpia negotia, quibus aliqui victum quaerebant: audivimus..., inquit, inter vos quosdam ambulare inquiete, nihil operante, sed curiose agentes. Glossa: qui foeda cura sibi necessaria provident: et subiungit: his autem qui huiusmodi sunt, denuntiamus, et obsecramus in domino iesu christo, ut cum silentio operantes, panem suum manducent. CONTRA IMPUGNANTES, PARS 2, CAPITULUS 4, CO Item. Illud quod non praecipitur nisi sub conditione et in casu, non obligat nisi conditione illa extante, et in casu illo. Sed labor manuum nunquam invenitur ab apostolo imperatus nisi in casu, quando per hoc vitantur aliqua peccata; volens prius homines manibus laborare quam in illa peccata incidere. Ergo quicumque possunt manibus non laborando peccata talia vitare, non