el señor que castiga

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JEHOVÁ MAKKEH Significado : El Señor que castiga. Hiere y Golpea

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Dios es nuestro Padre y a si como el padre castiga a su hijo , a si el nos castiga.

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Page 1: El Señor que castiga

JEHOVÁ MAKKEH

Significado : El Señor que castiga. Hiere y Golpea

Page 2: El Señor que castiga

Este aspecto de la naturaleza de Dios revelada a través de Su nombre “Yo soy el Señor que te castigo”, lo encontramos en Ezequiel 7:9

“Y mi ojo no perdonará, ni tendré misericordia; según tus caminos pondré sobre ti, y en medio de ti estarán tus abominaciones; y sabréis que yo Jehová soy el que castiga”.

Page 3: El Señor que castiga

El contexto en el que este nombre se revela, declara el gran desagrado de Dios por las abominaciones de Su pueblo Israel. Debido a sus iniquidades, el Señor, en Su capacidad de “el Castigador” determinó castigar al pueblo y a la tierra (Ez. 7:2-8).

Castigar : naká raíz primaria; golpear (ligeramente o

severamente, lit. o fig):ser herido , ser destrozado ,abatir , afligir , azotar, hacer morir , matar.

Page 4: El Señor que castiga

Los hijos de Israel fueron llamados por Dios para ser una nación que le representaría a un mundo entero. No eran sólo una nación. Los llamó a su primogénito. Los llamó su propia posesión ...

Y dirás a Faraón: "Así dice el Señor ,“ Israel es mi hijo, mi primogénito. Éxodo 04:22

Ahora bien, si en verdad escucháis mi voz y guardáis mi alianza, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos, porque toda la tierra es mía ; Éxodo 19:05

Page 5: El Señor que castiga

Los hijos de Israel fueron llamados por Dios para ser una nación que le representaría a un mundo entero. No eran sólo una nación. Los llamó a su primogénito. Los llamó su propia posesión ...

Y dirás a Faraón: "Así dice el Señor ,“ Israel es mi hijo, mi primogénito. Éxodo 04:22

Ahora bien, si en verdad escucháis mi voz y guardáis mi alianza, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos, porque toda la tierra es mía ; Éxodo 19:05

Page 6: El Señor que castiga

Se suponía que iban a ser un ejemplo para el resto de las naciones, para enseñarles cómo se alejan de los falsos ídolos y les muestre el camino para adorar al único y verdadero Dios viviente, pero no lo hicieron. En lugar de mostrar al mundo la imagen de Dios que decidieron asumir la imagen de las naciones alrededor de ellos y se inclinó a sus ídolos y se llevaron en sus formas ... y Dios no estaba contento.

¿Qué pasa hoy?

¿Ha cambiado el carácter de Dios en estos últimos días?

Quienes somos en Cristo? ¿Somos hijos e hijas? ¿Somos su heredad?

Page 7: El Señor que castiga

 Mas a todos los que le recibieron, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios, incluso a los que creen en su nombre, Juan 1:12

 Para todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios. Pues no habéis recibido un espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor , sino que habéis recibido un espíritu de adopción como hijos por el cual clamamos: "¡Abba! Padre! "Romanos 8:14-15

  Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre!. Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo . Gálatas 4:6-7

Page 8: El Señor que castiga

La palabra de Dios nos compara como piedras vivas. (1a Pedro 2:5) "También ustedes son como piedras vivas, con las cuales se está edificando una casa espiritual. De este modo llegan a ser un sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales que Dios acepta por medio de Jesucristo"

Cuando entramos al Reino de Dios somos como piedras "toscamente talladas;" LUEGO NUESTRAS MENTES NECESITAN SER PULIDAS O RENOVADAS. A FIN DE QUE NUESTRAS IDEAS Y ACTITUDES CORRESPONDAN A LA PALABRA DE DIOS. (Romanos 12:2) "No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta"

Page 9: El Señor que castiga

A través de este proceso nos convertimos en piedras preciosas que reflejan la belleza de Nuestro Señor, a este proceso se le llama : DISCIPLINAR.

¿CÓMO NOS DISCIPLINA JEHOVÁ? (Hebreos 12:6) "Porque el Señor

disciplina a los que ama, y azota a todo el que recibe como hijo" 

Cuando nacemos de nuevo, Dios nos toma como Sus hijos sabiendo que necesitamos ser corregidos.

Page 10: El Señor que castiga

Comparemos algunas traducciones :Porque el Señor disciplina a los que ama y

azota a todo el que recibe como hijo (RV 60)

Porque Dios corrige y castiga a todo aquel que ama y que considera su hijo. (TLA)

Pues el SEÑOR disciplina a los que ama y castiga a todo el que recibe como hijo (NTV)

Porque el Señor corrige a quien él ama, y castiga a aquel a quien recibe como hijo. (DHH)

Page 11: El Señor que castiga

La palabra disciplinar :paideúode G3816; entrenar a un niño, i.e.

educar, o (por implicación) disciplinar (por castigo):- aprender, castigar, castigo, corregir, disciplinar, enseñar.

"Reconoce asimismo en tu corazón, que como castiga el hombre a su hijo, así el Señor tu Dios te castiga." (Deut. 8:5)

Page 12: El Señor que castiga

Bienaventurado el hombre a quien tú, JAH, corriges, Y en tu ley lo

instruyes, (Sal94: 12) "He aquí, bienaventurado es el hombre a quien Dios castiga; Por

tanto, no menosprecies la corrección del Todopoderoso." (Job

5:17) No menosprecies, hijo mío, el

castigo de Jehová, Ni te fatigues de su corrección ;Por que Jehová al

que ama castiga, Como el padre al hijo a quien quiere. (Pro. 3 : 11-12)

Page 13: El Señor que castiga

Hay una diferencia grande entre los enemigos de Dios y los hijos de Dios.

La ira de Dios se reserva para sus enemigos. (Nahum 1:2) "SEÑOR es un Dios celoso y vengador. ¡SEÑOR de la venganza, SEÑOR de la ira!" (Romanos 1:18) "Ciertamente, la ira de Dios viene revelándose desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los seres humanos, que con su maldad obstruyen la verdad“

LOS HIJOS DE DIOS SON SALVOS DE LA IRA DE DIOS. (Romanos 5:9) "Y ahora que hemos sido justificados por su sangre, ¡con cuanta más razón, por medio de él, seremos salvos del castigo de Dios!" DIOS NOS DISCIPLINARÁ COMO HIJOS SUYOS.

Page 14: El Señor que castiga

Los hijos de Dios tienen un privilegio que los inconverso no tienen. Ellos están bajo la disciplina de su Padre Celestial.

Cuando un padre disciplina a su hijo, lo está preparando para ser lo que él quiere que sea. Un buen padre desea que su hijo sea obediente. Quiere que siempre diga la verdad y que sea honrado. Quiere que sea diligente y que sea cortés y considerado con los demás.

Un buen padre comienza la educación de su hijo a edad muy temprana, y continúa su instrucción hasta que su hijo alcanza la madurez. Día tras día, fiel y amorosamente lo disciplina para hacerlo como él quiere que sea.

Page 15: El Señor que castiga

Dios Corrige a Sus Hijos por Medio del Castigo

Si no hacemos caso de Su enseñanza ni de Su disciplina, Dios tiene que castigarnos. El castigo es como una “palmada” de Dios. Es una forma de disciplina. Dios nos corrige cuando somos desobedientes.

El castigo no es lo mismo que el juicio de Dios. El objetivo del juicio es hacer que una persona sufra por haber actuado mal; mientras que el objetivo del castigo es ayudar a alguien a ser una persona mejor.

Hay otra diferencia. El juicio no involucra amor, mientras que el castigo, sí. Un padre muestra su amor por su hijo castigándolo. La Biblia dice:

Page 16: El Señor que castiga

El que detiene el castigo, a su hijo aborrece; Mas el que lo ama, desde

temprano lo corrige (Proverbios 13:24).Lo primero que debemos ver acerca del

castigo es que es prueba de que somos hijos de Dios. Dios no disciplina a los inconversos. Él corrige sólo a sus propios hijos.Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina? Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois

bastardos, y no hijos (Hebreos 12:7–8).

Page 17: El Señor que castiga

Dios Disciplina a Sus Hijos por Medio de la Enseñanza

Dios es un buen padre. Él, fiel y amorosamente, disciplina instruye y enseña a Sus hijos para que puedan honrar Su nombre. El Señor da a Sus hijos esta promesa:

Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar; Sobre ti fijaré mis ojos (Salmo 32:8).

Dios nos enseña mientras que estamos a solas con Él estudiando Su Palabra. Nos enseña por medio de pastores y maestros de la Biblia. Nos enseña a través del ejemplo de hombres y mujeres piadosos. A lo largo de toda nuestra vida debemos estar aprendiendo acerca de Dios y sus caminos.

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Dios Disciplina a Sus Hijos por Medio de las Circunstancias

Dios usa nuestras circunstancias para disciplinarnos y para hacernos como Él quiere que seamos. La historia de Jacob en el Antiguo Testamento es un ejemplo de cómo Dios usa las circunstancias para disciplinar a sus hijos.

1. Jacob no tenía muy buen carácter. Era no sólo muy listo y astuto, sino además codicioso y fraudulento. 

2.Jacob defraudó a su hermano mayor quitándole la primogenitura. Engañó a su padre.

3.Dios sabía como era Jacob y estaba tratando con él. Lo envió a trabajar con su tío Labán quien era igual de engañador.

4.Jacob se enamoró de la hija de Labán, Raquel, y quiso casarse con ella, pero Labán le pidió siete años de trabajo por ella. Jacob accedió gustosamente a esto.

5.Cuando se cumplieron los siete años, Jacob pidió casarse con su novia. Labán preparó una gran fiesta de bodas. Cuando terminó, Jacob descubrió que había sido engañado.

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Jacob dejó la tierra de Harán para volver a su hogar. Durante el viaje, Raquel, al dar a luz, se enfermó y murió . (Gn 35 : 16)

Más tarde, el hijo favorito de Jacob, José, fue vendido como esclavo por sus hermanos celosos. Estos hermanos engañaron a su padre haciéndole creer que José había sido despedazado por una bestia. Jacob creyó la mentira y lamentó la muerte de José por muchos años.

Jacob había engañado a otros y él mismo fue engañado. Se enfrentó con una dificultad tras otra. En una ocasión, exclamó: “¡Contra mí son todas estas cosas!” 

Sin embargo, la realidad era que Dios estaba utilizando todas estas circunstancias para el bien de Jacob. A través de la disciplina y el castigo, Dios estaba produciendo un cambio en el carácter de Jacob.

Page 20: El Señor que castiga

Al final, vemos a un Jacob diferente. Aquél que había comenzado como un astuto engañador ahora era Israel, “un príncipe con Dios”. Era manso, humilde de corazón y maduro: un hombre que andaba con Dios. Aun Faraón, el rey más grande de la tierra en aquel tiempo, reconoció a Jacob como un hombre de Dios. Faraón se inclinó ante Jacob para recibir su bendición. (Gn 47:10)

Tenemos mucho de “Jacob” en nosotros.

Cada uno de nosotros lleva en sí mucho de la naturaleza de Jacob. Somos egoístas y buscamos lo nuestro. Sabemos ser astutos y aun engañadores para lograr lo que deseamos. Por eso, Dios tiene que disciplinarnos.

Page 21: El Señor que castiga

Como cristianos debemos regir nuestras vidas por el principio de obediencia. Nunca fue el plan de Dios que sus hijos vivieran en pecado. La Biblia dice:

Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis . . . (1 Juan 2:1).

Sin embargo los cristianos pecan, y muchos de nosotros tomamos el pecado muy a la ligera.

Es cierto que nuestros pecados fueron perdonados cuando recibimos a Cristo como nuestro Salvador. Pero esto no nos da derecho a vivir como nos plazca y hacer cualquier cosa que deseamos. Nosotros, de todos modos, tenemos que enfrentar las consecuencias de nuestras acciones. La Biblia dice:

No os engañéis; Dios no puede ser burlado, pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará (Gálatas 6:7).

Page 22: El Señor que castiga

¿Cómo Debemos Recibir la Corrección de Dios?

Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor, Ni desmayes cuando eres reprendido por él (Hebreos 12:5).

En este versículo Dios nos dice que hay dos reacciones que debemos tener cuando Él nos disciplina.

1.No debemos menospreciar la correccion del Señor.

2.No debemos “desmayar” cuando Dios nos reprende.

Que Dios nos capacite para ver que las pruebas, experiencias y correcciones que Él manda son para nuestro mayor bien. No hay nada agradable en ser corregido, pero si lo aceptamos en la forma correcta, producirá frutos preciosos en nuestra vida. La Biblia dice:

Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados (Hebreos 12:11).

Page 23: El Señor que castiga

En la Biblia Dios nos relata de la vida de personas del Antiguo Testamento a fin de que podamos aprender de sus experiencias. Hay dos lecciones muy importantes que debemos aprender del relato del gran pecado de David:

1. Aunque podemos ser perdonados por nuestros pecados, tenemos que enfrentar las consecuencias de nuestras acciones.

2. Algunos pecados tienen consecuencias permanentes en nuestras vidas.

David no era sólo un gran hombre de Dios, sino que además fue el rey más eminente que tuvo la nación de Israel. Aún así, David pecó gravemente y sufrió las consecuencias de su pecado.

En el segundo libro de Samuel, capítulo 11, se relata el gran pecado de David.

Page 24: El Señor que castiga

Mas esto que David había hecho, fue desagradable ante los ojos de Jehová

(2 Samuel 11:27).

Dios envió al profeta Natán para confrontar a David con sus pecados de adulterio y asesinato. David se arrepintió verdaderamente de sus pecados y se los confesó a Dios. El Salmo 51 nos habla de la profundidad de la confesión de David:

De todo esto podemos ver que David estaba verdaderamente angustiado por su pecado. Dios aceptó la confesión de David, lo perdonó y reestableció su comunión con Él. Natán, el profeta, le dijo a David: . . . Jehová ha remitido tu pecado; no morirás (2 Samuel 12:13).

Page 25: El Señor que castiga

Pero las cosas no terminaron allí. Dios es Quien rige el universo y Él es santo y justo. Él no puede pasar por alto nuestros pecados o fingir que no sabe nada de ellos. Aunque David era rey, sin embargo fue castigado por Dios. La Biblia dice que para Dios no hay acepción de personas (Romanos 2:11).

Porque el pecado de David dió a los enemigos de Dios ocasión para blasfemar Su nombre, Dios dijo:

“No se apartará jamás de tu casa la espada, por cuanto me

menospreciaste”.

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Pese a que Dios había perdonado sus pecados, David tuvo que cosechar las consecuencias terrenales de ellos. Sufrió muchos pesares. El hijo que tuvo con Betsabé murió. Uno de sus hijos fue asesinado. Otro hijo dirigió una rebelión contra David y fue muerto en la batalla.

Verdaderamente, la espada nunca se apartó de la casa de David.

Podemos ver entonces que aunque seamos perdonados de nuestros pecados, nosotros, tal como David, tenemos que enfrentarnos con las consecuencias terrenales de nuestras acciones. Debemos ver también que frecuentemente los pecados traen consecuencias que duran toda la vida.

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El Propósito de Dios al DisciplinarnosDios tiene Su propósito al castigar a Sus hijos.

Consideremos tres de ellos:1.Dios nos castiga para que podamos aprender a

obedecer.Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba;

Mas ahora guardo tu palabra. Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos (Salmo 119:67, 71).

2.Dios nos castiga a fin de que podamos ser partícipes de Su santidad.

Y aquéllos (nuestros padres terrenales), ciertamente por pocos días nos disciplinaban como a ellos les parecía, pero éste para lo que nos es provechoso, para que participemos de su santidad (Hebreos 12:10)

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3.Dios nos castiga a fin de que podamos dar honor a Su nombre.

Por medio del castigo de Dios y de Su disciplina, David llegó a ser un hombre “cónforme al corazón de Dios” (1 Samuel 13:14; Hechos 13:22). El nombre de David está anotado en la lista de “los héroes de la fe” que Dios dió en el capítulo 11 de Hebreos. En esta lista están aquéllos que le han dado honor a Su nombre por su fe y por sus hazañas.