Lima, martes 9 de diciembre deL 2014editorluces@comercio.com.pe

LUCESFotos: sergio urday

“Chumbivilcas, lazos de oro” se llama el libro que recoge la tradición y cultura de esta magnífica provincia cusqueña. Identidad puesta en valor a través de la imagen.

EL SECRETODE LA MONTAÑA

[1] Sentimiento. Beto Chahua y su yegua Promesa de Amor en Quiñota.[2] Monturas. Trajes típicos de los qorilazos: botas, chalecos, espuelas.[3] Takanakuy. Fiesta del 25 de diciembre con la que se resuelven los líos.[4] Toriles. Agrupación Pancho Gómez Negrón, un clásico chumbivilcano.

V aliente qorilazo, hinca las espuelas e infla el pecho, amo del mundo que se rinde a los

cascos de su caballo. Porque el horizonte nunca es el mismo desde la silla de montura, y la estirpe se impone donde quie-ra que se cabalgue. Ya sea en el caprichoso verde de la pradera chumbivilcana, ya sea en la ári-da pampa de Lima, donde los hijos de la migración levantan el indispensable coso taurino.

Chumbivilcas es una de las trece provincias del Cusco. La elegancia y arrogancia de sus moradores la deben, quizás, tan solo quizás, a la posición que en la sociedad andina tienen aque-

llos cuyo patrimonio se sustenta en la ganadería, los pastizales y la jinetería.

En su caso , el arte de montar es parte de su tradición, iden-tidad y herencia. Y tal es la pa-sión que cuando a los migrantes asentados en Lima se les da por celebrar alguna fiesta brava, lo hacen a la usanza de los jinetes de España, que rigen el capote desde la silla, tal como se apre-cia en las arenas del Fiesta Bra-va de Zárate (cdra. 9 de la ave-nida Lurigancho, para mayores señas), cada vez que se reúnen los hijos de la santa tierra a arro-parse en nostalgia y añoranzas.

Porque la raíz y la cuna se encuentran en esta magna tie-rra de donde emana el seño-río y leyenda de Chumbivilcas. Corazón nativo hasta donde se

embelesa el lente del maestro Sergio Urday, responsable de la fotografía de ese magnífico im-preso que la empresa Hudbay pone al alcance del respetable. Un aporte que es la simiente de una patria aparte, que es la cu-na chumbivilcana, y que apenas se atisba en las reverberaciones que llegan a Lima.

El aporte“Chumbivilcas, lazos de oro” se llama la empresa en la que Ur-day hace gala de su pasión por la gente, su cultura, su entorno, su geografía. La investigación periodística estuvo a cargo de Irene Arce y la supervisión edi-torial de Rafo León.

El libro se inicia con la tradi-ción de los valientes qorilazos, que es la manera quechua de los

jinetes para ensalzar su obra, la-zos de oro para ajustar al gana-do, sustento de su nobleza. Y a partir de entonces, hilvanar los hilos que componen el colorido tejido de su felicidad: los toriles que entonan en días de reses y fiesta, los carnavales, los huai-nitos, la vida misma.

“Los toros son parte de la re-ligiosidad y la mitología andina desde la llegada de los españo-les”, dijo el investigador José Carlos Vilcapoma. Y este libro, que será obsequiado a los hijos ilustres de Chumbivilcas por la empresa responsable, lo con-firma. Y si acaso los internautas desean interactuar con los con-tenidos del libro, se ofrece el si-te www.lazosdeoro.pe, donde podrán encontrar información compilada en el impreso.

Aldo velA cArrillo

Gastronomía Perú,destino culinario del mundoPÁG. 2

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