el rito eucarístico

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“Reflexión sobre la vivencia del rito eucarístico” Asignatura: Fenomenología y Sociología de la Religión Coordinadora de Asignatura: Mter. Lic. Graciela B. Sommariva Alumna: Ana María Pastore Matrícula 12992 2006

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Los ritos religiosos son la expresión de la dimensión religiosa del hombre y el centro del hecho religioso humano.

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Instituto Abierto y a Distancia Hernandarias- Profesorado en tica Teolgica y Pedagoga Social

Asignatura: Fenomenologa y Sociologa de la ReliginAlumna: Ana Mara Pastore

Reflexin sobre la vivencia del rito eucarsticoAsignatura:Fenomenologa y Sociologa de la Religin

Coordinadora de Asignatura:

Mter. Lic. Graciela B. Sommariva

Alumna:

Ana Mara Pastore

Matrcula 12992

2006

Indice

I. Los ritos religiosos. . 31- La experiencia religiosa del hombre: el hecho religioso 3

2- Los ritos en la vida del hombre . 3

3- Los ritos desde la Fenomenologa de la Religin 4

4- Los ritos desde la Sociologa de la Religin. 5

5- El rito cristiano 6II. El ritual eucarstico cristiano . 71- La misa como rito: sacrificio de comunin 7

2- La misa en la historia de la comunidad cristiana 7

a- Momento de origen o poca primitiva . 7

b- El momento de reglamentacin del rito 8

c- La sistematizacin doctrinal del rito . 8

d- La misa en el contexto del Concilio Vaticano II 10

3- Vivencia actual del rito eucarstico entre los cristianos .. 11

3.1- Encuestas a nivel nacional .. 11

3.2- Encuesta a nivel comunitario escolar 12III. Conclusiones de la Reflexin 16IV. Bibliografa General .. 18V. Los ritos religiosos1- La experiencia religiosa del hombre: el hecho religioso.

El hombre deviene como tal, se auto-construye, por su condicin relacional que lo liga y distingue de su entorno, de los otros hombres y la bsqueda de una plenitud que experimenta como lo sagrado, lo trascendente, lo totalmente otroEl hecho religioso es un hecho humano, y asume la dialctica propia de lo humano, implicando las dimensiones individual y comunitaria en forma indisoluble.Esta bsqueda humana en relacin a lo trascendente constituye una experiencia humana especfica e irreductible a otro tipo de experiencias. Los hechos que involucran esta experiencia humana especial, los identificamos como religiosos.El hecho religioso que a lo largo de la Historia de la Humanidad, es constatable, se presenta como complejo tanto en su estructura interna como en sus mltiples manifestaciones externas; posee organicidad, ya que todos sus aspectos, factores y elementos estn mutuamente conexionados. Y es finalmente evolutivo, ya que se inserta en una proceso de desarrollo histrico.2En su condicin relacional, el ser humano se exterioriza, se expresa y en esa expresin crea y es recreado por la sociedad, que le aporta como segunda naturaleza lo social.

La exteriorizacin o expresin humana no es slo palabra sino tambin y fundamentalmente gestos y actos.La experiencia religiosa humana tiene como manifestacin externa ms clara en la cultura, los smbolos y los ritos religiosos.

Es por eso que el elemento ritual religioso ha sido abordado desde todas las ciencias que analizan el hecho o fenmeno religioso, asignndole un papel preponderante tanto desde la descripcin, como de la interpretacin y desde lo valorativo y crtico.2- Los ritos en la vida del hombre.Si bien en la actualidad, algunos consideran desde una lectura racional de la vida social, que los ritos se han abandonado, aparece otra tendencia que se expresa en bsqueda, redescubrimiento o ejecucin convencida de ellos. Es evidente que tanto en las vivencias a nivel social como religioso se han dejado de lado muchas prcticas rituales, pero se observa con claridad el surgimiento de nuevas prcticas rituales o la modificacin de otras tradicionales en determinadas reas culturales como los adolescentes o jvenes.

1- CROATTO, Jos S.; La experiencia religiosa; en Los lenguajes de la experiencia religiosa; Fundacin Universidad a Distancia Hernandarias; Bs. As. 1994; Pp. 36.

2- Instituto Internacional de Teologa a Distancia; El hecho religioso; en Teologa fundamental; PROA S.A.; Madrid 1985; Pp. 6.

Una mirada simplificadora coincidira con la desaparicin de los ritos religiosos, sin embargo no es posible negar la persistencia y vigor de prcticas arcaicas como las peregrinaciones o procesiones multitudinaria como la peregrinacin a pie a Lujn, que cada ao congrega en nuestro pas impresionantes multitudes de jvenes.

El diccionario de la lengua espaola define el rito como costumbre o ceremonia en su primera acepcin y en la segunda desde el aspecto religioso Conjunto de reglas establecidas para el culto y las ceremonias religiosas.

Desde una visin descriptiva del campo antropolgico, se identifica como ritos muchas de las prcticas sociales, colectivas o individuales. En consecuencia no es fcil determinar el lmite entre usos, actitudes sociales o relaciones pblicas y ceremonias o cultos.La ritualidad caracteriza importantes fenmenos ldicos de la vida humana, como las corridas de toros, los partidos de ftbol, los conciertos musicales. En todos estos casos hay una manera ritual de vestir (traje de luces en el toreo, uniforme en un concierto), de colocarse en escena, de moverse, de saludar, de despedirse, de actuar. 2Juan Jos Tamayo-Acosta clasifica los ritos en tres planos o grados de acuerdo a sus estructuras formales:a- Ritos obsesivos: son ritos individuales, ms o menos supersticiosos, a los que se ve compelida la persona para evitar trastornos y frustraciones. De acuerdo con Freud se puede ver en ellos caractersticas del rito en general y del religioso en particular.b- Ritos de interaccin: Involucra todo lo que el ser humano debe hacer ante los otros para comunicar; el conjunto de actos mediante los cuales el hombre domina y explicita los contenidos simblicos de su conducta en la relacin con los otros.c- Ritos instituidos: Con organizacin autnoma y conformada por varias secuencias rituales acompaan un acto performativo: es decir hace. Entre stos se encuentran los ritos litrgicos cristianos. 33- Los ritos desde la Fenomenologa de la Religin.En referencia especfica a los ritos religiosos, desde el enfoque fenomenolgico, se comprende que son la expresin preponderante de la religin dada su dimensin social (la celebracin ritual tiene carcter colectivo), y la visibilidad del elemento gestual propio y exclusivo del rito. Implican adems, una organizacin de variados y mltiples elementos: lugar, actores, objetos o utensilios.

1 y 2- Juan Jos Tamayo-Acosta; El ser humano, animal ritual; en Hacia la comunidad 3; Editorial Trotta; Madrid- 1995; Pp. 66-71.

3- Juan Jos Tamayo-Acosta; Los ritos; en Hacia la comunidad 3; Editorial Trotta; Madrid- 1995.En el rito, el mensaje fundamental es el mito que lo sustenta y posee el impacto y austeridad expresiva del smbolo, ya que es igual que ste una expresin primitiva de la experiencia religiosa. Comunica con el gesto, es un smbolo actuado. Pero por tratarse de una secuencia de accin, contiene un texto narrado, el cual es la participacin del mito en l.

No es accin solamente del hombre, sino que busca imitar, repetir la accin divina y esa repeticin debe ajustarse a la original, para participar de la comunin con lo divino. En el rito religioso, se acta el acontecimiento primordial contenido en el mito, y no slo se relata sino que se hace participando de esta manera de la trascendencia, de lo divino. El culto y el servicio a Dios son hechos eminentemente corporales y si bien pueden ser individuales, (como la oracin) pero, por sustentarse en una cosmovisin comunitaria, se vivencian como parte de una comunidad; en consecuencia las formas caractersticas son esencialmente sociales. Es este contexto social, que carga de significado a los ritos religiosos, y su vez stos refuerzan la condicin cosmovisional comunitaria del grupo social.

Los actos rituales aportan dos elementos funcionales a la vida comunitaria, a la dimensin social:

Distinguen y recortan un tiempo sagrado dentro la continuidad de los tiempos que aparecen como profanos. Establecen un lugar sagrado, que es al mismo tiempo un microcosmos y un centro del territorio comunitario.

A estos elementos, se agrega la especial calidad que debe tener el actor del rito para garantizar su eficacia. Cuando la religin ha desarrollado sus condiciones aparece el sacerdote como celebrante ritual. ste requiere a su vez de un rito de pasaje para serlo, que se simbolizar en el uso de las vestimentas rituales.Toda accin ritual, tiene una eficacia simblica o sacramental, lo que realiz la divinidad, es realizado en el rito; es decir que ste trans-significa lo que ocurre en el plano trascendente.14- Los ritos desde la Sociologa de la Religin.

Desde el enfoque sociolgico, la fe es relevante como producto cultural; como tal le interesa comprender su origen, desarrollo y los resultados como formas socioculturales. Considera como elemento del mundo sociocultural, el fenmeno religioso que ha acompaado al hombre a lo largo de su historia.

1- CROATTO, Jos S.; La manifestacin gestual de la religin; en Los lenguajes de la experiencia religiosa; Fundacin Universidad a Distancia Hernandarias; Bs. As. 1994; Pp. 225-241.

2- SONEIRA, AMEGEIRAS, AUZA, CAROZZI, FRIGERIO, MOLLIMACCI; El fenmeno religioso en Sociologa de la religin; Editorial Docencia; 1996; Pp. 22.

Los ritos, desde el punto de vista sociolgico, son acciones institucionalizadas con un esquema propio en cada religin o cultura, a travs de las cuales los fieles entran en relaciones con lo Sagrado. Las funciones de los ritos son:- Dominio de la inestabilidad y seguridad contra la angustia.

- La mediacin con lo divino

- La comunicacin y regulacin en la aceptacin del mismo y el refuerzo del vnculo social. 1Segn J. Cazeneuve El rito es un acto cuya eficiencia real o presunta no se agota en el encadenamiento de causa y efectos. Si es til, no lo es por conductos exclusivamente naturales, y en ello reside su diferencia respecto de la prctica tcnica. El recurso a una dimensin extraemprica, propone una forma de distincin entre ritos sociales religiosos y no-religiosos.En las culturas donde lo religioso no es considerado como una realidad aparte de otros aspectos. En ellas, los ritos se involucran permanentemente en lo cotidiano, marcan los momentos del da, las estaciones, etc. sin que exista lmite entre lo sagrado y lo profano. 25- El rito cristiano.Al igual que todos los ritos religiosos, el cristiano se fundamenta en un mito de origen o fundante. Y en las celebraciones o actos rituales se repite la regeneracin por el recurso al illo tempore mtico del origen del grupo, constituyndose en obstculo a la muerte que atenta contra su identidad, su existencia y el sentido del mundo.La muerte y resurreccin de Jesucristo, es especficamente el mito fundante del cristianismo. Como nota distintiva, la inmersin en el illo tempore no se considera como mito del eterno retorno, sino que con la seguridad de la libertad personal que afirma su fe en una realidad primordial en una concepcin de la historia continua y no cclica.O.Casel seala (aunque con finalidad teolgica) las interrelaciones entre mito fundador y rito; partiendo del hecho de que la liturgia cristiana, es denominada constantemente misterio, determina los elementos esenciales a este trmino tcnico cultual:

1- la existencia de un acontecimiento primordial de salvacin;

2- que este acontecimiento se hace presente en un rito;

3- que el hombre de todos los tiempos a travs del rito realiza tanto su particular historia de salvacin como la universal. Aplicando estos elementos resulta, pues que el culto cristiano, realizndose en un nivel y forma cultural del misterio, no es tanto accin del hombre que busca un contacto con Dios (concepto natural de religin) cuanto un momento de la accin salvfica de Dios sobre el hombre (concepto revelado de religin).

La experiencia cristiana comprende el rito como forma de existencia y de mediacin expresiva que involucra todas las realidades de la fe: comprometiendo a todo el hombre y al cosmos, reactualiza el mito fundador, que se hace efectivamente presente mediante el gesto humano.3

1- SONEIRA, AMEGEIRAS, AUZA, CAROZZI, FRIGERIO, MOLLIMACCI; El fenmeno religioso en Sociologa de la religin; Editorial Docencia; 1996; Pp. 30-31.

2 y 3- Juan Jos Tamayo-Acosta; Los ritos; en Hacia la comunidad 3; Editorial Trotta; Madrid- 1995.

II- El ritual eucarstico cristiano

1- La misa como rito: sacrificio de comunin.

El rito cristiano eucarstico, la misa, se puede encuadrar desde la fenomenologa de la religin como un rito sacrificial de comunin.

En la misa, el pan y el vino simbolizan el cuerpo y la sangre de Cristo, ya sea visto esto como memorial o como transustanciacin, y coinciden con la implicacin de otras sustituciones de la ofenda cruenta por otra de origen vegetal asociadas a la planta de la vida. En este sentido, el cristianismo mantiene el ritual sacrificial religioso como anmnesis, es decir repeticin del sacrificio de la cruz. Al decir, en la eucarista catlica, que es simblica no implica que no sea real. 22- La misa en la historia de la comunidad cristiana.

Desde el punto de vista de la evolucin histrica del rito eucarstico, podemos destacar cuatro momentos aglutinantes:a- El momento de origen o poca primitiva.

b- El momento de reglamentacin del rito

c- La sistematizacin doctrinal del rito eucarstico.

d- La misa en el contexto del Concilio Vaticano II.

a- El momento de origen o poca primitiva:

Las palabras y los gestos de Jess en la ltima Cena se inscriben en el marco de la cena pascual juda. La celebracin cristina parte de ella, caracterizndola en torno a la persona de Jess. 3Restan de ella en las primeras celebraciones cristianas, una mesa, una copa de vino, un pan, la comunin. 4. No tena uniformidad en las primeras comunidades cristianas. En el siglo II, San Justino, aproximadamente en el ao 150, en Roma, destaca a la comunidad reunida como actor principal del ritual.

En esta poca en que los cristianos celebraban su fe en la clandestinidad, los ritos se realizaban en las casas particulares, en una habitacin que se destinaba para este fin.3

1- WIDENGREN, G.; Fenomenologa de la religin; Pp. 257

2- CROATTO, Jos S.; El rito; en Los lenguajes de la experiencia religiosa; Fundacin Universidad a Distancia Hernandarias; Bs. As. 1994; Pp. 256-257.

3- FERNNDEZ FERNNDEZ, Gerardo; La misa, estudio histrico- antropolgico; Revista de antropologa social; N 1; Editorial Complutense; Madrid; 1992.

4- WIAGGIO, Stella Maris; Eucarista: de la cena a la misa en Liturgia y sacramentos; Editorial Docencia; Bs. As.; 1996.

Celebraban en su propia lengua, en voz alta, comulgaban con las dos especies, en una asamblea nica con la presidencia del obispo y la ayuda de los ministros, se prolongaba en la ayuda y solidaridad con enfermos y ausentes. El Obispo es el encargado de la catequesis mistaggica. 1b- El momento de reglamentacin del rito:

A mediados del siglo IV, la plegaria eucarstica improvisada comienza a fijarse en frmulas escritas, abriendo el proceso de unificacin dentro de las iglesias regionales, como el norte de frica, Espaa o las Galias.Dos elementos contribuyen a la unificacin lograda en el concilio de Toledo: la unidad poltico-territorial bajo la corona visigoda y la unidad religiosa con la conversin de Recaredo y todos los visigodos.

Se dan los primeros pasos hacia una reglamentacin universal desde dos aspectos:

1) Las discusiones teolgicas sobre el misterio trinitario y de Cristo, y las precisiones de los concilios sobre la direccionalidad de las oraciones eucarsticas.

2) Los pronunciamientos indicativos desde Roma sobre la Liturgia a partir del siglo V.2La gran creatividad inicial de este perodo sobre las oraciones rituales eucarsticas (libelli, sacramentarios), se van fijando y copiando en libros litrgicos. En los misales de los siglos VI a VIII aparecen agregados a la celebracin eucarstica: el rito de entrada, la procesin de entrada, la del ofertorio y la de la comunin.

El rito conserva el carcter comunitario, el pueblo participa de las oraciones principales y las lecturas, adems de las procesiones. 1c- La sistematizacin doctrinal del rito eucarstico:

Durante la Edad Media se producen tres grandes cambios que afectarn el rito eucarstico:

1. el paso de la penitencia antigua, pblica, a la penitencia tarifada, secreta, de confesin individual y con el compromiso posterior de cumplir la penitencia que se asignaba en das, meses o aos de ayuno intercambiables por honorarios a pagar o en misas.

2. Cambios en la ordenacin ministerial, que se inician en el siglo VI y se prolongan hasta el siglo IX. Se abandona la eleccin comunitaria como forma de seleccin para el servicio litrgico. El Obispo debe vigilar por los medios de subsistencia de los sacerdotes ordenados.3. La celebracin ritual de la eucarista deja de centrarse en la comunidad y aparece la misa privada; sta la celebra el sacerdote solo, sin requerir la presencia de los fieles.

En el siglo VIII la misa ya se considera un ejercicio de piedad. A partir del siglo IX, se universaliza la misa privada por lo cual se colocan en los templos numerosos altares laterales para las celebraciones.La aparicin de las misas privadas se debe a dos elementos:

a- La necesidad de misas votivas por los vivos, los difuntos y la impetracin de gracias y favores varios.

b- Las misas penitenciales para la conmutacin de la penitencia tarifada.2

1- WIAGGIO, Stella Maris; Eucarista: de la cena a la misa en Liturgia y sacramentos; Editorial Docencia; Bs. As.; 1996.

2- FERNNDEZ FERNNDEZ, Gerardo; La misa, estudio histrico- antropolgico; Revista de antropologa social; N 1; Editorial Complutense; Madrid; 1992.

En la poca anterior a ste no exista relacin directa entre sacerdocio y eucarista. Se denominaba sacerdote al Obispo, y sacerdotes de segundo orden a los dirigentes de las comunidades que lo reemplazaban en su ausencia. La relacin entre la comunidad y el dirigente de la misma se basaba en la eleccin de la primera para este servicio de parte del segundo. La presidencia de la comunidad inclua tambin la del rito eucarstico, sin que esta ordenacin implicara un orden especial de por s.

Despus de los concilios de Letrn, de 1179 y 1215, se produce un cambio total en el ministerio eucarstico: slo puede celebrar el rito sacramental un sacerdote vlidamente ordenado y sin necesitar la participacin de los fieles.Dos factores confluyen en la clericalizacin de la misa:

1) El nuevo orden social, resultado de las invasiones brbaras y las reformas carolingias: los obispados y los conventos servan a los reyes y seores, la Iglesia se convierte en fundacin seorial. El clero tiene autoridad en s mismo, desligado de la comunidad a la que dirige.2) El relanzamiento del derecho romano que separa la potestad del gobierno de la territorialidad, sosteniendo la autoridad por s misma sin relacin con la comunidad. Se desplaza la relacin comunidad- ministerio, a la relacin ministerio- eucarista.1El pueblo se halla cada vez ms alejado de la celebracin: la ubicacin del altar, el celebrante de espaldas a l, el uso del latn, la recitacin en secreto de la plegaria eucarstica, el uso del pan zimo en lugar del comn, no se da la comunin con el cliz y el pan se recibe en la boca.

A partir del siglo XI se acenta el culto a la eucarista ms que su celebracin y comunin: elevar, ver y adorar; el sagrario se vuelve ms importante que el altar; la consagracin es el momento culminante de la misa. El siglo XIII aparecen la fiesta de Corpus Christi y las procesiones con el Santsimo. 2La sistematizacin de la misa se da por dos caminos:a- El disciplinar que pude seguirse en los libros litrgicos para el rito eucarstico y las medidas tendientes a la unificacin del culto de occidente.

El Concilio de Trento define la doctrina sobre el rito eucarstico y encomienda la publicacin del Misal Romano.b- La doctrinal presenta los procesos de objetivacin y clericalizacin con la prdida del papel de la comunidad en la celebracin del rito eucarstico. La misa ya no es la accin de gracias de la comunidad al Padre por Cristo, en el Espritu, sino la buena gracia que Dios concede al que la celebra o la hace celebrar. Despus del Concilio de Trento, se centra la atencin y energa en el realismo del sacrificio (pan y vino, se convierten verdaderamente en el cuerpo, sangre, alma y divinidad del Seor), sin dar ninguna importancia a la liturgia como expresin de la comunidad celebrante. 1Las tensiones entre la Reforma de Lucero y la jerarqua eclesistica desembocaron en las disposiciones de la contrarreforma implementada en Trento. Pero dejaron de lado muchos aspectos del rito eucarstico que eran justamente reclamados y que debieron esperar hasta el siglo XX para ser atendidos bajo excusas de ilicitud. 2

1- FERNNDEZ FERNNDEZ, Gerardo; La misa, estudio histrico- antropolgico; Revista de antropologa social; N 1; Editorial Complutense; Madrid; 1992.

2- WIAGGIO, Stella Maris; Eucarista: de la cena a la misa en Liturgia y sacramentos; Editorial Docencia; Bs. As.; 1996.

Trento dispuso la necesidad de la catequesis en torno a la misa para su mejor comprensin y corrigi abusos en su celebracin, procurando una mayor participacin del pueblo; pero en general, su mayor peso estuvo en contrarrestar a los protestantes.Se prepar un misal, en 1570, obligatorio para toda la Iglesia.En 1588, se crea la Sagrada Congregacin de Rotos que velar por una liturgia de rbricas y fomentando en consecuencia un anquilosamiento de las formas del rito. 1

Como consecuencia, de esta sistematizacin del rito eucarstico, que conllevaban la objetivacin y la clericalizacin, la vida cristiana de los fieles se aleja de la celebracin del rito.

San Francisco de Sales en 1610, recomendaba rezar el rosario durante la misa

Se publican misales bilinges para facilitar la participacin de los fieles, pero no mejoran significativamente la situacin. 2

d- La misa en el contexto del Concilio Vaticano II:

En el siglo XX la Iglesia ha ido redescubriendo la eucarista: Po X y los decretos de comunin frecuente (1903), el ayuno de los enfermos (1906); la pronta admisin de los nios a la comunin (1910), la encclica de Po XII Mediator Dei (1947), las misas vespertinas (1953), la simplificacin del ayuno eucarstico, etc. 2Odo Castel, monje benedictino, fallecido en 1948, es representante de una verdadera renovacin desde estos monjes, sobre la liturgia eucarstica.

El Concilio Vaticano II, sustenta la renovacin con la constitucin Sacrosanctum Concilium, aprobada el 4 de diciembre de 1963. Los principios teolgicos sobre los que se establece esta constitucin recuperan la vinculacin entre celebracin eucarstica y comunidad cristiana, desde una nueva visn de la liturgia. 1Se rescataron otros elementos importantes desde la teologa:

eucarista como memorial de la muerte pascual de Cristo.

ntima relacin entre sacrificio y sacramento.

El papel de los protagonistas: actual y activo de Cristo, los presbteros, la comunidad, los ministerios.2Pese a loa gran diferencia de principios entre la constitucin conciliar y la sistematizacin del Concilio de Trento, permanece la sacerdotalizacin y mucho de la objetivacin de la misa.La Iglesia se estructura como comunidad jerrquica. La clase sacerdotal contina con autoridad de por s, sobre la Palabra, la conduccin de la comunidad y la potestad del rito eucarstico. La comunidad sigue sin participar en la eleccin del sacerdote. 2

1- FERNNDEZ FERNNDEZ, Gerardo; La misa, estudio histrico- antropolgico; Revista de antropologa social; N 1; Editorial Complutense; Madrid; 1992.

2- WIAGGIO, Stella Maris; Eucarista: de la cena a la misa en Liturgia y sacramentos; Editorial Docencia; Bs. As.; 1996.

3- Vivencia actual del rito eucarstico entre los cristianos.

Para este aspecto de la reflexin he utilizado datos estadsticos obtenidos a nivel nacional desde varias fuentes, Revista Selecciones del Readers Digest de abril de 2006; en la pgina Compartir, los datos de dos encuestas, ambas encargadas a la empresa Gallup: 2002 solicitada por el Plan Compartir sobre Financiamiento de la Iglesia Catlica Argentina y del 2001, solicitada por la Universidad Catlica Argentina, sobre Valores, Iglesia y distintos aspectos del culto catlico. Esta misma pgina dice recolectar datos tomados de de estadsticas oficiales del Instituto Nacional de Estadstica y Censos, de la Iglesia Catlica, de otros organismos, adems de realizar encuestas propias en 300 parroquias de 20 obispados.Tambin realic una consulta en la escuela donde me desempeo. Como poblacin trabaj sobre los alumnos a partir de 5 ao de primaria, a comienzos del cual realizan la primera comunin, hasta 3 ao Polimodal, y sobre el personal, tanto docente como auxiliar.3.1- Encuestas a nivel nacional:

La pgina de Compartir, del Consejo de Asuntos econmicos de la Conferencia Episcopal Argentina los datos que siguen sobre la participacin en los sacramentos, en los cuales destaco la participacin en la misa y celebraciones litrgicas:Sobre la poblacin:1- Alrededor de 85 de cada 100 personas son catlicas2- Son bautizados 76 de cada 100 nios nacidos anualmente3- Reciben la Primera Comunin 54 de cada 100 chicos4- Reciben el sacramento de la Confirmacin 32 de cada 100 personasSobre los catlicos:5- El 6% concurre regularmente a las misas y celebraciones litrgicas6- El 2% participa como voluntario en alguna actividad parroquial, grupo, o institucinDatos promedio sobre 20 dicesis relevadas por Compartir entre 1998 y 2002

El grfico muestra el marcado descenso, de casi un 80%, en el nivel de participacin de los catlicos.Es notoria tambin disminucin en la tasa de Bautismos. La brecha de casi un 10% estara indicando que la cantidad de catlicos en la Argentina tiende a disminuir con los siguientes recambios generacionales. Salvando los mrgenes propios de una encuesta de opinin, esta baja se confirmara con los resultados aportados por la consultora Gallup: en 2001 el porcentaje de catlicos entre los consultados ascenda al 84%, mientras que en 2002 era del 80% (Ver "Encuesta 2002" y "Encuesta 2001" de esta seccin).El porcentaje de personas que participan regularmente de la misa es muy bajo, y entre ellas, menos de un tercio (exactamente 1,7%) son las que llevan adelante las actividades e iniciativas de las parroquias (evangelizacin, misin, asistencia social, etc.). Es una confirmacin objetiva de la percepcin que en las parroquias son muy pocos los que hacen muchas cosas.Finalmente, se ve con claridad la relevancia que cobran los espacios de la catequesis de iniciacin cristiana (Bautismo, Comunin y Confirmacin), como mbito privilegiado de trabajo para mejorar esta realidad. 1 Es una realidad que todos aquellos que participamos de la misa, al menos dominical, constatamos: a lo largo de los ltimos veinte aos: la participacin de los fieles en los ritos eucarsticos ha ido disminuyendo constantemente. En las iglesias del interior del pas, es quizs menos acentuado el fenmeno, pero en el conurbano bonaerense es muy notorio; tambin que la disminucin se ha acelerado en los ltimos diez aos.

El nmero de misas celebradas los domingos en las parroquias urbanas cntricas ha disminuidos eliminndose, una o dos de acuerdo a la cantidades previas. En lugares y tiempos de veraneo, como en la costa bonaerense, en las parroquias urbanas, solan celebrarse dos o tres misas, dependiendo del tamao de la poblacin temporal, los das domingo. Actualmente, han disminuido a una o dos en las parroquias centrales.Pero lo ms notorio es la cantidad de asistentes a las mismas, la merma es muy sensible.

3.2- Encuesta a nivel comunitario escolar:

Estas cifras y tendencias tienen su correlato en los resultados de la consulta que he realizado en la escuela en la que trabajo en la tercera semana del mes de octubre 2006.

El contenido de la consulta se realiz en base a tres preguntas:

1. Te consideras catlico/a?

2. Con qu frecuencia participas de la misa?

3. Qu es para vos la misa?

Por ser una escuela catlica congregacional, el alumnado de la misma, tiene al menos una adhesin funcional a la fe catlica, para poder desenvolverse en las actividades religiosas que se insertan en la dinmica escolar. Tambin reciben catequesis en todos los aos de la institucin (1 ao EGB hasta 3 ao Polimodal.) Participan, de acuerdo a la edad, desde una a cuatro o cinco misas dentro del horario escolar durante el curso lectivo; a las que se agregan las festivas: inicio del ciclo lectivo, pascua, fundadora de la congregacin, advocacin patronal mariana, misa de la familia, y de finalizacin del ciclo lectivo.

1- Htpp: // www.compartir.org.ar

El personal ha sido seleccionado teniendo en cuenta su identificacin (o como mnimo, no-oposicin) a la religin catlica en relacin con los docentes.

Con respecto al personal auxiliar, al tratarse de una comunidad religiosa a cargo de una capilla, la seleccin del estos empleados ha sido en relacin a los fieles asistentes a esta capilla.

La encuesta con los alumnos, se realiz sobre una seccin de cada ao desde quinto ao EGB, hasta 3 ao de polimodal. Indudablemente los resultados de la misma deben entenderse dentro de la franja evolutiva que va desde el final de la niez o temprana preadolescencia hasta la adolescencia tarda que algunos consideran como edad juvenil.Indudablemente en relacin a la validez de los resultados, es de tener en cuenta ciertas circunstancias que ejercen presin sobre la expresin de las propias opiniones, pese a ser no solo la confeccin sino la entrega del formulario totalmente annima (en buzones). Las respuestas son, de cualquier forma, apreciaciones subjetivas de las vivencias y conceptualizaciones en torno a la celebracin ritual eucarstica.

En primer lugar, en relacin a los alumnos, el momento evolutivo, se marca con mucha claridad. De los treinta y siete alumnos de 5 ao, slo uno se considera no catlico; en cambio, en 6 ao, (tal vez por imitacin),son 13 de treinta y cinco los que se muestran como no catlicos, el mayor porcentaje de todos los cursos encuestados. Encontrndonos cerca de la finalizacin del ciclo lectivo, la mayor parte de los alumnos de ese ao ya tienen o estn prximos a los doce ao, edad en la cual socioculturalmente inician la preadolescencia, con su carga de desafo a las convenciones, costumbres y tradiciones. La eleccin del trmino catlico, se realiz con la intencin de una mayor precisin, especialmente para los cursos ms grandes y el personal de la escuela. El promedio general de porcentajes de no catlicos entre los alumnos es de 21.07, excediendo slo el curso mencionado el 30%, mientras que el resto promedia por debajo del 20%: 19.42.

En los empleados, es evidente la presin psicolgica de las condiciones de seleccin para el ingreso, ya que ninguno de ellos opt por no considerarse catlico, entre los 41 que completaron la encuesta. Pero dos formularios, no fueron respondidos en este punto.Tambin con respecto al sentido asignado al rito eucarstico se observan las diferencias propias de la edad entre los alumnos. En los dos ltimos aos de la primaria, no hay casi recurrencia a la obligacin, al aburrimiento, la fiesta, el trmino fraterno y la incomprensin. En cambio aparecen estas categoras, a partir del tercer ciclo. Incluso en el polimodal, pese a no haberse abierto otra opcin, tres alumnos incluyen un concepto distinto para la valoracin: algo inservible, algo sin sentido, algo innecesario; dando clara muestra de un pensamiento desafiante y trasgresor.El personal evidencia, su madurez al no elegir la obligacin y si mucho ms que el resto de los grupos la necesidad, tampoco incluyen la ceremonia aburrida, ni la incomprensin.

A continuacin constan los cuadros de resultados:

Identificacin con la fe catlica

Alumnos%Personal%Totales%

SI19178,933995,1223081,27

NO5121,0700,005118,02

No resp.00,0024,8820,71

Se destaca el nmero que no responde entre el personal de la escuela y los totales que tienen similitud con los porcentajes en el orden nacional presentados desde la Conferencia Episcopal Argentina en la pgina del Plan Compartir.

Frecuencia de participacin en la misa

Diaria52,0712,4462,12

Semanal218,681536,593612,72

Mensual2811,57921,953713,07

En Fiestas5321,901126,836422,61

Casi nunca9539,26512,2010035,34

Nunca4016,5300,004014,13

Se destacan los porcentajes mayoritarios en ambas categoras y en el total de la escuela. En relacin al personal de la escuela, indudablemente existe un grupo importante que asiste o desea asistir semanalmente por ser tal el precepto sobre la misa, pero el mismo tipo de presin psicolgica enunciado, me hace interpretar que la mayor parte del porcentaje correspondiente a la opcin mensual, podran sumarse a casi nunca sin la autocensura mencionada, con lo cual nos encontraramos en el mismo porcentaje de los alumnos.Vivencia del sentido de la misa

Alumnos%Personal%Totales%

Una obligacin145,7900144,95

Una necesidad218,681639,023713,07

Una fiesta249,921024,393412,01

Una ceremonia aburrida5321,9000,005318,73

Un momento de intimidad con Dios9539,262458,5411942,05

Un momento de encuentro fraterno197,851229,273110,95

Un momento de oracin9338,431434,1510737,81

Algo incomprensible93,7200,0093,18

Una celebracin7229,752151,229332,86

algo inservible10,4100,0010,35

algo sin sentido10,4100,0010,35

algo innecesario10,4100,0010,35

En esta ltima pregunta la opcin era mltiple por lo cual, el criterio se relaciona con la cantidad de elecciones acumuladas entre todos los participantes.

En esta ltima cuestin encontramos varios aspectos destacados: Las tres opciones mayoritarias en cuanto a la comprensin del sentido de la misa (destacadas en amarillo: un momento de intimidad con Dios,una celebracin y un momento de oracin), los son tanto para los adolescentes como para los mayores, si bien en este ltimo caso, la tercera ocupa el cuarto lugar, superada por una necesidad.

La eleccin del sentido de la vivencia del rito eucarstico como una necesidad, aparece muy contadas veces antes del 9 y polimodal, y es posible presumir otra interpretacin en el 5 ao (4 elecciones: el 19.05 % del total de elecciones) asimilando necesidad a obligacin. En 6 ao no aparece; en 7 y 8 ao slo una eleccin en cada uno (4,76 % cada caso); en 9 ao 4 (19.05 %), y en polimodal 5 (23,80%), 3 y 3 (14,29 % en cada caso) del total de elecciones. En el personal la eleccin de esta opcin representa el 47,62 % del total de elecciones. Las opciones de menos eleccin, exceptuando la apertura no incluida de tres alumnos, corresponden a las conceptualizaciones: algo incomprensible y una obligacin. En el primer caso es posible relacionar esta situacin a los aos de catequesis cursados por los alumnos, y en el segundo, tanto a la no presentacin como obligacin de la participacin en la misa, desde la misma catequesis como de la cultura social actual donde las obligaciones son casi inexistentes.

Las opciones mayoritarias: momento de intimidad con Dios, de oracin y en el caso del personal una necesidad, dejan ver una nota predominante de la cultura actual sumamente individualista, con algunos elementos caractersticos de la posicin del pueblo en relacin al rito eucarstico anteriores al Concilio Vaticano II. El tercer lugar de las opciones, cuarto entre el personal, nos proyecta la comprensin de la dimensin celebrativa del rito eucarstico.

La combinacin de estos tres elementos entre las respuestas es bastante comn y se marca como el sentido ms difundido de la misa.

III- Conclusiones de la Reflexin

Las estadsticas y anlisis antecedentes sirven para corroborar las percepciones de los fieles que habitualmente y desde hace varios aos participamos de la celebracin del ritual eucarstico, y para instalar entre ellos y la jerarqua la inquietud sobre la fidelidad al mandato de origen de la fe cristiana que celebra su misterio fundante en el rito eucarstico.Son muchas voces que se han referido a esta situacin tanto dentro como fuera de la Iglesia Catlica, a modo de recordacin estos ejemplos:

Monseor Andrs Stanovnik, secretario del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) expres en declaraciones a un diario: la prdida de fieles es el primer desafo (despus de la pobreza) que afrontarn los obispos latinoamericanos en el encuentro por realizarse en Brasil, en mayo del ao prximo, al que concurrir Benedicto XVI.

El vocero de prensa del Episcopado en Argentina, Padre Jorge Oesterheld, opin: en los ltimos aos desapareci la presin social que impulsaba a la prctica religiosa" y que los que militan hacen una opcin ms comprometida y libre".

Un artculo periodstico publicado en La Nacin, el 4 de junio, informa de la preocupacin existente en el Vaticano por la reduccin de fieles en Europa: Si bien los europeos y europeas que se manifiestan catlicos romanos pasaron de 266 millones a 279 millones, hubo una reduccin del 18% en el nmero de sacerdotes, y la participacin de los fieles a la misa dominical tambin decreci dramticamente. En Irlanda el 44% va a misa cuando en 1978 eran el 85%. En Italia el 30%. Francia el 12%. El matutino comenta que Polonia es la excepcin, pero no ofrece estadsticas.

En Europa se atribuye esta disminucin al secularismo.

El Episcopado de Amrica Latina esta preocupado por la ausencia de los jvenes y, al igual que el Vaticano, la necesidad de hacer una fuerte campaa entre ellos como parte importante en la recuperacin de fieles. Esta idea tambin est en las iglesias protestantes. Sin embargo, esa hiptesis es ms de hbitos repetitivos en las organizaciones que padecen ausencia de la militancia y no son conclusiones de anlisis e investigaciones que indiquen posibilidades de recuperar la juventud.

Monseor Eduardo Garca, obispo auxiliar de Buenos Aires, declar que "Necesitamos evaluar con sinceridad y transparencia nuestro modo de ser Iglesia. Es urgente reconocer y corregir todo lo que nos ha impedido y an nos dificulta vivir el espritu de comunin que propone el Evangelio, con sus notas de valoracin recproca, respeto de la diversidad, tolerancia, correccin fraterna, sinceridad y ayuda mutua", una opinin poco escuchada desde los dirigentes eclesisticos de cualquier iglesia. 1

1- La Iglesia Catlica Romana preocupada por disminucin de fieles; Agencia de Noticias Prensa Ecumnica en hptt://enredando.org.ar; 5/6/5006

La celebracin de los ritos es inherente a la dimensin colectiva de la experiencia religiosa del hombre. Si bien esta experiencia involucra tambin el nivel individual, la condicin relacional del hombre reclama permanentemente la participacin y referencia colectiva.

En la actualidad y desde diversos mbitos se habla del retorno de lo sagrado cuando en realidad, nunca desapareci sino que toma nuevas formas y expresiones.

La dimensin religiosa de la experiencia humana, es inherente a la persona misma, es imposible eludirla o eliminarla, ya que reaparece con otros ropajes.

Otra cosa son las formas instituidas de las iglesias, que requieren acompaar a la evolucin de las culturas humanas, para que su reflexin sobre esta dimensin humana trascendente no pierda vigencia.La religin cristina, tiene su mito de origen en torno al acontecimiento que revela a la persona de Jesucristo en su realidad divina: la Resurreccin. La misa, es el rito mediante el cual se celebra y actualiza este acontecimiento redentor para quienes ponen su fe en Jess. No es un rito ms, es el Rito involucrado en todos los otros ritos cristianos.

A lo largo de la azarosa historia de la comunidad cristiana, la celebracin del rito eucarstico ha pasado por muchos cambios y transformaciones, que han modificado su relacin con la comunidad de los fieles.

El momento actual en la cultura social, signado por un cambio epocal, es un desafo a profundizar la reflexin sobre la relacin entre la fe en Jesucristo y su celebracin, dejando de lado los rubricismos y las estructuras humanas que opacan la experiencia de la fe.La dimensin colectiva de todas las experiencias humanas est desvalorizada desde la cultura actual, pero es propia del hombre, reaparece fuertemente ante la incertidumbre y la fragmentacin.

En consecuencia, es posible seguir revitalizando la experiencia religiosa y su accin, el rito, desde esta necesidad.

Para ello es necesario religarnos entre los cristianos, con el horizonte fijado en Jesucristo y su Resurreccin.

Bibliografa General1. Sociologa de la Religin. Abelardo Jorge Sonera, Aldo Rubn Ameigeiras, Nstor Toms Auza, Mara Julia Carozzi, Alejandro Frigerio, Fortunato Mallimacci. Editorial Docencia. Bs. As. 19962. Los lenguajes de la experiencia religiosa. Jos Severino Croatto. Editorial Docencia. Bs. As. 1994.3. Liturgia y sacramentos. Stella Maris Wiaggio. Editorial Docencia. Bs. As. 1996.4. Teologa Fundamental: el hecho religioso. Fenomenologa de la religin. Instituto Internacional de Teologa a distancia. PROA S.A. Madrid. 1985.5. Hacia la comunidad 3. Juan Jos Tamayo-Acosta. Editorial Trotta. Madrid 1995.6. La misa, estudio histrico-antropolgico. Gerardo Fernndez Fernndez. Revista de antropologa N 1. Editorial Complutense. Madrid. 1992. 7. En qu creemos? Dios y otros misterios. Revista Selecciones del Readers Digest. Argentina. Abril de 2006.

8. La Iglesia Catlica Romana preocupada por la disminucin de fieles. Agencia de noticias Prensa Ecumnica. Argentina. 5/6/2006.

9. Pginas WEB: Htpp://www.mercaba.org./LITURGIA/ Htpp://www.mercaba.org./FICHAS/SACRAMENTOS/EUCARISTIA/

Htpp:/www. enredando.org.ar

Htpp: //www. servicios.clarin.com/notas/23.4.2006 Htpp://www.compartir.org.arEn todo lo que desea y hace, el ser humano manifiesta que es un ser no pleno: debe crecer biolgicamente, aprender intelectualmente, prepararse para todo, perseguir metas, mejorar la salud, aspirar a una vida mejor, reiniciar una y otra vez caminos nuevos; an en el borde de la muerte, siente que ha de hacer algo para ser lo que todava no es. Es un ser que est siempre en bsqueda. Esa es una caracterstica fundamental del ser humano. 1

El ser humano, social como es, necesita manifestaciones externas para relacionarse con el mundo y sus semejantes.

A travs de los ritos, el ser humano gua su existencia y pone orden en su vida, con frecuencia turbulenta. Los ritos constituyen un importante cauce para superar o, al menos, desdramatizar las tensiones entre los miembros del mismo grupo humano. 1

El fenmeno religioso, como parte de este mundo socialmente construido, se expresa siempre en un sistema de creencias, aunque sea mnimo, del cual se deriva una tica (contenido y exigencias normativas).

Tan importante como el sistema de creencias es la expresin social del fenmeno religioso: la comunin o socializad religiosa. No hay religin sin comunin, sin grupos sociales que expresen la unidad de sus creencias (Bntig, 1981:7). Finalmente, ambos elementos, el terico y el social, se expresan y se consolidan en el culto. 2

Por sacrificio se entiende la accin religiosa, el rito, que mediante la consagracin a una divinidad de un ser vivo, una especie vegetal, un lquido o un objeto-si retrata de un ser vivo, con o sin inmolacin-, crea un vnculo entre esa divinidad y la persona que lleva a cabo el rito; todo ello bajo el supuesto de que dicho rito puede influenciara la divinidad en el sentido pretendido por el oferente. 1

Desde sus orgenes y a lo largo de su historia, la misa ha sufrido profundas transformaciones. Expresin de identidad comunitaria en los primeros siglos, obra buena meritoria en el largo perodo que transcurre desde la alta Edad Media hasta nuestros das, culmen y fuente de toda la actividad de la Iglesia en el entorno del Concilio Vaticano II, la misa es objeto de atencin preferente por parte de la Iglesia desde sus ms variados ngulos. 1

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