el retoño

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Ayla es una aldea ubicada en el valle del Mantaro. Cada mañana los humildes labriegos van a trabajar a la campiña. Así monótona es la vida con pastoras y niños pasteando sus escasas ovejas y aun mas escasas reses. Hasta que un día llego Vicente Salas a turbar la paz, el había ido a Lima y fue reclutado al ejercito. El paseaba orgulloso y todos lo admiraban; a nosotros nos gustaba escuchar sus aventuras y cuando terminaba nos íbamos pensando en las maravillosas cosas que había mas halla de los cerros. Por esos bellos relatos ansiábamos ir a Lima entre ellos estaba yo. Mi padre había fallecido hace un año y mi madre días después, pero antes le había encargado a mi tía Concepción que me cuide. Entonces la tía Conce como le decía de cariño me cuido desde entonces. Varias noches prepare mi plan de fuga pero cuando fugue estaba tan nervioso que no escribí ninguna carta ni lleve nada con migo. Salí despacio con la pena de abandonar a mi tía pero la ilusión de ir a lima era más fuerte y escape. * Era costumbre que los viajeros se levantaran al primen canto del gallo y salgan al segundo para alcanzar el tren pero yo no tenia dinero así que empecé a caminar. Camine hasta que me agarro la noche, encontré un montón de paja y ahí me acosté, no se cuanto me dormí pero desperté asustado por los ladridos de los perros. Muy asustado me defendí a puntapié y llegaron los dueños ahuyentado a los perros, EL RE TO ÑO

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Page 1: El retoño

Ayla es una aldea ubicada en el valle del Mantaro. Cada mañana los humildes labriegos van a trabajar a la campiña. Así monótona es la vida con pastoras y niños pasteando sus escasas ovejas y aun mas escasas reses. Hasta que un día llego Vicente Salas a turbar la paz, el había ido a Lima y fue reclutado al ejercito. El paseaba orgulloso y todos lo admiraban; a nosotros nos gustaba escuchar sus aventuras y cuando terminaba nos íbamos pensando en las maravillosas cosas que había mas halla de los cerros. Por esos bellos relatos ansiábamos ir a Lima entre ellos estaba yo. Mi padre había fallecido hace un año y mi madre días después, pero antes le había encargado a mi tía Concepción que me cuide. Entonces la tía Conce como le decía de cariño me cuido desde entonces. Varias noches prepare mi plan de fuga pero cuando fugue estaba tan nervioso que no escribí ninguna carta ni lleve nada con migo. Salí despacio con la pena de abandonar a mi tía pero la ilusión de ir a lima era más fuerte y escape.

*

Era costumbre que los viajeros se levantaran al primen canto del gallo y salgan al segundo para alcanzar el tren pero yo no tenia dinero así que empecé a caminar. Camine hasta que me agarro la noche, encontré un montón de paja y ahí me acosté, no se cuanto me dormí pero desperté asustado por los ladridos de los perros. Muy asustado me defendí a puntapié y llegaron los dueños ahuyentado a los perros,tuvimos un breve dialogo y después subimos a una mula y me llevo hasta el borde de la ferrovía y me dio dos puñados de cancha en el bolsillo.

*

Seguí la ruta que me habían indicado, estaba cansado así que baje al río Mantaro a beber agua pero el agua era sucia y negrusca pues estaba contaminada. Así que seguí mi camino hasta llegar a una empresa; pero cuando quise entrar un guardia me detuvo, le mentí diciéndole que venia a buscar a mi tío pero el me voto. Siguiendo las órdenes del guardián en una esquina me senté y al poco rato me quede dormido. Cuando desperté había oscurecido.

*

EL RETOÑO

Page 2: El retoño

Busque refugio para pasar la noche y decidí entrar a la fabrica y burle al guachimán. Cuando estaba dentro vi algo grandioso, obreros desnudos hasta la cintura y sudorosos trabajando con extrañas maquinas. En el silencio me di cuenta que un obrero se aproximaba y me pregunto que hacia allí, entonces rompí a llorar y le conté mi aventura. Don Andrés, como se llamaba el obrero me llevo a su cuarto y me dio un pan y costales para que durmiera, me dijo que esperara allí hasta el amanecer. Me recosté sobre los costales pero me di cuenta que en la habitación habían mas obreros y al instante me dormí hasta el día siguiente.

*

La mañana era hermosa y nos fuimos en el Señor Porras; el le dio una tarjeta a don Andrés y nos dijo que vayamos a esa dirección; don Andrés le agradeció y fuimos al lugar que nos indico. Cuando llegamos vimos a varios niños que estaban también buscando trabajo; esperamos un momento y cuando llego mi turno un ser abrió la puerta y grito : ¡No hay trabajo! entonces nos fuimos cabizbajos . Al llegar al cuarto de don Andrés me mando a traer agua, y me encontré con un niño y charlamos un momento hasta que don Andrés me llamo y fui corriendo. Bien hablador habías sido me dijo; pero yo le respondí que no y que le preguntaba sobre algún trabajo. Tomamos una taza de té y me dijo que fuera a la estación y que no regresara hasta las dos porquen iba a dormir.

*

Fui caminando a la estación y al llegar había dos salones, uno era de primera clase donde solo estaban gringos; y el otro era de segunda clase donde la gente se sentaba en sillas de madera y otros en el piso. Cuando toco el pitar del tren me recordé que tenía que trabajar y salí corriendo entonces una pareja de gringos me llamo a mi y a dos niños mas y nos repartimos las valijas; cuando terminamos nos dieron cincuenta céntimos. Uno de ellos me pregunto si tenía a donde ir y le dije que no entonces dijeron que nos fuésemos a la plaza. Entonces mis amigos se subieron a la plataforma de un camión y yo les seguí, cuando llegamos a la plaza ellos saltaron y yo les seguí pero como no sabia, rodé. La gente corrió a socorrerme pero al ver que me levantaba adolorido se rieron de mí, entonces corrí en mis amigos y con un aire de burla me dijeron que no sabía gorrear. Nos fuimos en doña Juanita que era una vivandera, mis amigos pidieron un olluquito pero cuando metí mi mano en mi bolsillo no encontré mi moneda, así que fui a buscarla donde me caí pero no encontré nada; mis amigos llegaron al instante y me dijeron que no querían juntarse mas con migo entonces les dije que había perdido mi moneda y fuimos en doña Juanita a fiarme un almuerzo.

Page 3: El retoño

Después fuimos a la estación y fui el primero en coger la maleta entonces el gringo me dio un sol y fui a pagarle a doña Juanita y me fui a casa de don Andrés.

*

Don Andrés me esperaba con el almuerzo pero yo ya había almorzado entonces charlamos. Yo me quería ir a Lima pero no tenia dinero, además el pasaje era veinte soles y era mucho para mi por eso don Andrés me sugirió que primero me vaya a Morocohca a trabajar de pallaquero y después ahorrando mi dinero me vaya a Lima. Entonces fui a avisarle a mis amigos de mi viaje y los encontré pegando propagandas de cine para conseguir una entrada al cine, yo les ayude pero no quería ninguna entrada. A esa hora la estación estaba vacía, estuve deambulando varias horas y sin nada que hacer me fui a dormir.

*

Esperaba a don Andrés con el desayuno y le dije que podía ir a Morococha gratis porque me iba a lleva el señor don Julio, de balde el aceptó y salí corriendo a la estación. En ese momento se acerco don Julio y nos saludo, mi amigo Nico le dijo que yo necesitaba ir a Morococha a visitar a mi mamá porque estaba enferma; primero no nos creyó y me puse a llorar y recién se convenció y me dijo que viniese tempranito y se fue. Como no llegaba el tren nos fuimos al río a lavar nuestra ropa y ahí charlamos. Pero antes que secara nuestra ropa llego el tren entonces nos pusimos mojada la ropa pero llegamos muy tarde, decidimos volver al río a que terminara de secar la ropa y con cincuenta céntimos Pedro fue a comprar el almuerzo, cuando llego almorzamos y dormimos sobre la tibia arena.

*

Me despedí de don Andrés muy triste llevando un encargo a su primo. Cuando llegue a una panadería abandonada me estaban esperando mis amigos, nos sentamos en un rincón donde dos panaderos estaban haciendo pan; ellos nos contaban como era dura la vida allá en Lima. Uno de ellos escribió una carta a su jefe para qué mediera trabajo; y charlamos hasta que anochezca y nos dormimos. Mis amigos me despertaron temprano y me brindaron un tarro de te luego fuimos a la plaza donde Don Julio me subió al coche donde en un rincón me escondí, al partir el tren mis amigos sollozando se despidieron de mi, y yo de igual manera. Cuando estaba cerca de Ombla (Morococha) Don Julio me despidió deseándome suerte, yo baje disimuladamente para no ser visto. Preguntando llegue a Ombla donde encontré el cuarto de Don Pedro Huayta y le entregue la encomienda que me envió su primo Andrés.

Page 4: El retoño

Esa tarde Don Pedro me llevo donde el contratista quien hizo que me probaran en el trabajo que consistía en separa rocas y minerales, al día siguiente una mañana fría regrese al trabajo llevando mi fiambre y me incorpore a la fila de los pallaqueros donde habían mujeres y niños. Por la tarde comenzó a caer la nieve que no me permitían trabajar ,mis manos enrojecidas los dedos se me agarrotaban y no podía mas tenia la cara cubierta de nieve por mas esfuerzo que hacia por seguir trabajando no pude entonces ante la mirada de todos abandone el lugar y comencé a descender ,llevaba los zapatos llenos de agua ,me sentí el ser mas desdichado de la tierra . Llegue al cuarto de Don Pedro y su amigo me ayudo me quite la ropa y me acosté temiendo que me diera bronconeumonía pensando en mi aldea me quede dormido .Estuve varios días enfermo. Don Pedro cuido de mi y después me recomendó que fuera a trabajar a Lima en las haciendas y que Don Esteban me llevaría. *

Un día salí detrás de Don Pedro y cuando observaba el paisaje se acerco un hombre que me ofreció trabajo en la mina lo cual acepte ,fue allí donde conocí a mi amigo el Tuco quien con mucha paciencia me enseño a sobrevivir en la mina ,el era muy experto en su oficio y todos lo querían .Mi trabajo de capachero era extraer rocas del fondo de la mina y bajar a hoyos profundos donde tenia mucho temor , el trabajo se me hacia muy penoso el peso de la carga era tanto que mis piernas apenas podían sostenerse , los mineros me consolaban diciendo ya te acostumbraras . *

Una tarde después de almorzar cuando descansábamos ,uno de los capacheros nos contó la historia de Don Flavio y el Muqui : Este era el diablo que en forma de niño jugaba con su hijo cuando se encontraba solo y que con una soga de cerdas de caballo lo atrapo e hizo un pacto con el ,desde entonces el trabajo en la mina le fue mejor . Hacían alarde de que solo el Tuco era el único que entraba en esa mina y hasta podía pasar el Matalma sin luz ,entonces el Vizcacha lo reto e hicieron una apuesta para pasar el Matalma que era un profundo socavón muy peligroso a oscuras de esta apuesta solo salio con vida el Tuco todos nos quedamos angustiados y en silencio continuamos trabajando aquel día una tormenta no permitió que saliéramos de la mina hasta mas tarde .

*

Una noche Don Esteban vino por mi para llevarme a Lima ,Don pedro me despidió con una palmada en el hombro y unos consejos ,yo sentí un dolor en el pecho y triste partí .El ómnibus donde subí iba repleto de personas yo me senté al lado de una señora ,alguien quería llevarme a trabajar a la paila pero el chofer no acepto .Al amanecer

Page 5: El retoño

llegamos a Lima una gran alegría me invadió ,recordé a mis amigos Pedro y Nico de la Oroya .Cuando el chofer siguió su viaje me angustie porque yo había soñado estar en Lima y solo lo vi de noche .Por fin llegamos a la hacienda donde no fuimos muy bien recibidos por los negros y mulatos que allí trabajaban y nos miraban con curiosidad . Mi amigo Andrés me contó que el ya había estado por aquí y que debíamos tener cuidado de chucho que era la enfermedad del paludismo y que no deberíamos comer guayabas .Un peón canto una canción triste al compás de su guitarra el cual me hizo llorar mucho porque me hizo recordar lo solo que me encontraba en este mundo .

*

En la mañana después de tomar una taza de te y pan nos fuimos a la pampa donde el capataz me dio dos surcos para pañar algodón ,donde el sol me quemaba y pese a mis esfuerzos no pude darles alcance a los demás por que mis manos sangraban , ala hora del almuerzo recibí mi ración en una lampa el cual no termine porque me dio una hemorragia .Al atardecer y entregar el algodón recogido el capataz me llamo serrano flojo .Al fin de semana nos pagaron sentí una alegría inmensa ,sol me acorde de mis amigos Pedro y Nico pague la pensión y con mucho temor fui a comprar un pedazo de turrón y luego otros mas hasta que me fui a dormir con el estomago lleno de dulces y bebidas gaseosas .

*

Una mañana amanecí muy enfermo me dolía todo el cuerpo me daba fiebre y escalofríos me había agarrado el chucho o paludismo, doña Panchita me preparo algunos remedios caseros ,ya no trabajaba bien por sentirme mal y el caporal me dijo mañana te vas al hospital tu no sirves para nada .Al día siguiente los tres palúdicos trepamos al camión que nos llevo al hospital ,allí de tanto esperar nos atendió un medico que me dijo que estaba muy débil y que tenia que alimentarme , me entrego una receta .Tuve que hacer cola por casi dos horas para comprar la medicina por fin me entregaron un paquete donde decía “Sulfato de soda .Dosis para adultos “ .Cansado salí del hospital y me encontré frente a la ciudad e mis ensueños con miedo y hambre y sin saber donde ir .

Fin.