El Perro A CuadrosUna mirada verde a una situación ambiental gris

Camilo Prieto

Comité editorial:Jota Mario Valencia

Jorge YarceLuz Mariela Jaramillo

Diseño de cubierta:Elias Shariff Falla Mardini

Diseño, Ilustración y diagramación interior:William Brijaldo Valderrama

Fabian Segura Garzónwww.2gra� cos.com

©2013, Camilo PrietoTodos los derechos reservados

©2013,Nexus Group Ltda.www.nexusmedicalgroup.com.co

1ª edición: agosto de 20135000 ejemplares

ISBN: 978-958-46-3037-7

Impresión y encuadernación: Panamericana Formas e Impresos S.A

No se permite la reproducción parcial o total, el almacenamiento, el alquiler, latransmisión o la transformación de este libro, en cualquier forma o por cualquier

medio, sea electrónico o mecánico, mediante fotocopias, digitalización u otrosmétodos sin el permiso previo del autor.

Comité editorial

Diseño de cubierta

Diseño, Ilustración y diagramación interior

©2013, Camilo PrietoTodos los derechos reservados

©2013,Nexus Group Ltda.www.nexusmedicalgroup.com.co

1ª edición

ISBN

Impresión y encuadernación

Prieto, CamiloEl perro a cuadros. –primera edición.- Bogotá : Nexus Group 201325 p. ; 21x14 cm6

ISBN 978-958-46-3037-7Código 9789584630377

Estudia y no serás cuando crecidoni el juguete vulgar de las pasiones,

ni el esclavo servil de los tiranos.Elías Calixto Pompa

Para compensar la impresión de los ejemplares de este libro, fueron sembrados 37árboles en el municipio de Coello, departamento del Tolima.

Índice

Preludio

Primero Lo Primero

¿El ?perro a cuadrosEl calor, las vacaciones y la espuma del ríoEl futuro que algunos logran verEl orden del perro a cuadros

R N Heviviendo uestra istoria

El gran perturbadorPrometeo: el benefactor de los hombresFuego: el desarrollo del cerebro y de los metalesCaballos de fuerza a la fuerzaCansados de caminar pero con energía para cultivar ytransformar

El Agua, La Guerra y Los Mosquitos

Un tal TalesLos metales y la realidad excrementalKumanday y sus amigosLas líneas de los páramosCincuenta y cincuentaBasura diluidaEl imperio de PoseidónEl Reino de SethEl triunfo del SeaflowerLa esperanza robadaLas enfermedades viajeras

L I D Ia nfraestructura el nvernadero

El alma del mundoEl mundo excepcionalEl blanco que enfría

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Nuestro � ltro: el ozonoCO₂: el gas de la controversiaLos otros ingredientes

Las Fuentes De Energía

Los funerales de PatrocloLa segunda ley de la termodinámica y el desorden de laentropíaLos falsos paradigmasRíos de lodo y oro negroLa � ebre de SerengueiraLos barcos de ChurchillLas oscuras manchas migratoriasLo que consumimos de petróleoDecisiones a tiempoGas naturalHidrógenoEnergías renovablesEl hongo del terrorEnergía de � siónEnergía de fusiónHidráulica e hidroeléctricasPolítica y fuentes de energíaEn cuanto a la promesa

Religión y Medioambiente

Creencia y compromisoLas religiones de orienteLa tradición judeocristianaLa contradicción maya, mamos y el dios de papel

Producción De Alimentos y Productos

De La Moda

La llegada de Danica Mae CamachoEl concepto lógico que perdió sentido

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Las marionetas del hipotálamoLos pesos pesadosEl mercado y la generosidadFlatulencias peligrosasUn mensaje submarinoDoña Juana bajo el aguaSe busca vivo o muertoEl oro que intoxicaLa gulaSírvame despacio que estoy de prisaLos transgénicosEnvase sostenibleNo cultive la mata que mataLo que botamosLa ropa sucia que se lava en casa

El Tren De La Minería

Inicios de la explotaciónLa Plata de PotosíCuando todo pudo ser diferenteEl enigma de Tartesos y la leyenda de El DoradoNuevo delitoCuando el metal pesa más que el futuro

El Pensamiento y Su Devenir En La Vida Del

Planeta

De la crítica a la ignominiaGoethe tenía la razónLa razón instrumentalEl deber serEl ser en sí y el ser para sí

F C : L D Trío y alor atidos el iempo

Las alas de ÍcaroEl número mágico del oxígeno: 21

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Un frío inexplicable y la explosión de la biodiversidadEl verano del Parque JurásicoLa respiración de la Tierra

Recomendaciones Del Perro A Cuadros

Nuestra Fuentes De Conocimiento

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Preludio

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Uno de los vacíos más notorios en nuestro entorno literarioson los libros de divulgación masiva de temas estratégicos, confundamento cientí� co pero también con una propuesta de autorque nos lleve por los vericuetos propios de la complejidad que seaborda. En el tema ambiental, es más evidente ese vacío: los pocosaventureros que se lanzan a esta arena se enfrentan a uno de losproblemas sicológicamente más devastadores de la historia huma-na, por sus alcances globales y su evidente carácter de amenaza a lacontinuidad de la vida en el planeta, razón por la cual no queremosleerlos…

El , sin embargo, deambula con una sonrisaPerro a Cuadrosserena para los ambientalistas apocalípticos los expertos delydesastre, ofreciendo una interpretación de la crisis que promueveuna reacción propositiva, comprometida, pero no la derrota.Indudablemente la profesión de Camilo marca la diferencia: larealidad puede ser cruda, pero se puede asumir y, con carácter,buscar alternativas. La vida prima en todo momento, se adecua,tiene el potencial de pese a todas las adversidades. Allí, lasflorecerreferencias a la historia planetaria, a los avances de la tecnología y lapolítica, con ejemplos autóctonos y referencias personales,permite ver un texto universal pero que entiende sus raíces ypropone acciones coherentes con ellas: a la larga, lo que importa escómo un colombiano entiende sus consumos de agua, energía,comida, y está dispuesto a transformarlos.

Tal vez una de las cosas que haga posible el surgimiento deun texto como este, es su anclaje en una visión urbana y taninmersa en lo humano, algo que a menudo no es fácil de armonizar

Por Brigitte BaptisteDirectora Instituto de Investigaciónde Recursos Biológicos Alexander vonHumboldt Colombia

Brigitte Baptiste

con la idea de lo ambiental, donde las interpretaciones facilistasasociadas con el verde, el árbol, el animal, hacen que nos desligue-mos del problema y sigamos en nuestras actividades cotidianas,pensando que otros se harán cargo.

El título del , por otro lado, es muy propicioPerro a Cuadrospara dar a entender las aparentes contradicciones en las cuales cadauno de nosotros vive cuando trata de asumir un comportamientoambientalmente más coherente: nos preguntamos cómo afrontar,desde una ética personal, el cambio climático, por citar sólo untema, y nos sentimos fuera de lugar, impotentes. Las escalas sondemasiado abrumadoras, las pequeñas acciones ciudadanas, ina-nes. ¿Cómo vivir, pues, de una forma sana, responsable, cuandolos desafíos son globales y parecen inabordables? El autor hace unalectura de esta situación precisamente desde este sentimiento, ydesde esa extrañeza incita a un diálogo y una acción colectiva, a serinnovadores, a no dejarnos sobrepasar por las circunstancias.

Desde una perspectiva ambiental global, lo cierto es quedependemos de que los habitantes de las ciudades, cada vez másilustrados, pero menos concientes de las conexiones vitales que lespermiten disfrutar el bienestar y oportunidades crecientes delfenómeno urbano, recuperen el vínculo con los elementosesenciales de la vida: el agua, el aire, la biodiversidad. Sólo asíaparecerán las propuestas colectivas, los movimientos sociales, losexperimentos que propongan una nueva forma de habitar elmundo con mucho menos impacto sobre esos elementos vitales,mucho más amablemente, mucho más equilibradamente y en elfondo, reconociendo y respetando los límites planetarios.

Bienvenida pues una obra tan interesante como la deCamilo, una invitación a compartir experiencias y ilusreflexiones -tradas pero también glosadas con una lente muy diferente.

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¿El ?perro a cuadrosHablar del medioambiente es, en este tiempo, un evento

muy común. En los informativos se habla del calentamientoglobal, del y del aire contaminado de las ciudades. ParecieraCO₂que este es un tema en el que solo pueden tener yinfluenciadeterminación los gobiernos y las grandes corporaciones. Estamosen un punto de la historia donde vale la pena detenernos yreflexionar cómo, mediante pequeños cambios de comporta-miento en nuestra cotidianidad, los ecosistemas pueden versebene� ciados de manera mucho más profunda que con un pactopolítico internacional.

En el momento en que un sujeto decide apartarse de lomediocre saca la cabeza de la absorbente cotidianidad y se toma eltiempo para pensar si sus decisiones de consumo son responsableso no; la gente lo percibe como un individuo extraño y tan rarocomo lo es un . La razón: el mundo moderno estáperro a cuadrosdiseñado para que se viva inmerso en el consumo ansioso e irre-flexivo. Detengámonos en este punto.

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Introducción

Esto es lo que el gran Martín Heidegger interpretaría como una existencia inauténtica,situación en la cual el sujeto no piensa por sí mismo sino que otros piensan por él.

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Primero Lo Primero 11

Primero Lo Primero

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Uno se levanta por la mañana, enciende el radio y escuchauna noticia sobre cualquier tema; una noticia que vieneinterpretada y muchas veces sesgada por la intencionalidad delmedio que comunica. Luego, esa información se repite en elnoticiero por televisión; usted la ve impresa en un periódico y,adicionalmente, cuando se acaba el día aparece un programa quehabla de esa situación en particular. Al ser así usted está recibiendouna información, que termina convenciéndolo, de un escenarioque debe asumir como verdad. Eso hace que se viva en un mundoen el que otros interpretan por los demás. Se está ante un gigante,frente a un sistema que piensa todo por todos y así evita lasdesgastantes tareas de discutir y decidir. Es fácil saber qué tipo detelevisión disfruta o qué tipo de periódico lee una persona, por loscomentarios que hace, ¿cierto?

La existencia inauténtica no es capaz de darle la cara alfuturo de la especie, y menos, del planeta. Existe un componentedeterminante de esa existencia inauténtica que no podemos pasarpor alto: la avidez de novedades. Vamos buscando lo nuevo, lo queestá de moda, el celular ahora debe ser blanco ya que negro no se veigual aunque sirva para lo mismo. Ese patrón de conductaestimula de manera muy efectiva el consumo innecesario y termi-namos comprando objetos que no precisamos. Así mismo, losproductores demandan mayores insumos, más fuentes de energía,y áreas geográ� cas adicionales para satisfacer la ansiedad deconsumo de nuestra especie. La avidez de novedades no conoce elrespeto por la naturaleza y tampoco está instruida sobre el consu-mo responsable, ya que estos factores debilitarían su poder sobre ladecisión de los sujetos.

Salirse de esa existencia inauténtica implica que usted sea

Para el � lósofo alemán correspondería a vivir en un estado de interpretado.

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un , un sujeto diferente que quiere interpretar, queperro a cuadrosquiere pensar, que es consciente del futuro. Si quiere asumir el retode pensar por usted mismo debe tener claro que se referirán austed como un loco o un romántico a punto de estrellar. Pensar enel futuro del planeta es una decisión profunda, no es una moda, noes una temporalidad sujeta al poder del dinero. Pensar el ahora y elfuturo del planeta es una acción que debería atravesar toda nuestrahistoria.

Para ser un se requiere sentir amor por laperro a cuadrosvida, pasión por el cambio y no tenerle miedo a la crítica. Implicabajarse del tren del progreso, observar su movimiento y su desem-peño, para luego subirse y caminar hacia el primer vagón paraasumir el papel de los maquinistas que lo dirigen. Ser un perro acuadros implica entender que el con� icto armado en Colombia senutre del desplazamiento forzado infantil, secundario a las sequíasy avalanchas inducidas por el cambio climático, situación que esaprovechada impunemente por los grupos ilegales.

Hemos perdido la capacidad de asombrarnos, de indignar-nos frente al dolor. La información y las noticias sobre el medio-ambiente nos llegan con fuerza y con frecuencia, pero no logranarrancarnos más que un suspiro. Me he preguntado: ¿qué sucesofalta para que tomemos conciencia? Para el 20 de Julio el punto dequiebre fue un , y para la Revolución francesa la frivolidad yfloreroel despotismo de la Corte. no espera un niEl perro a cuadros florerouna frase despótica para tomar partido. estáEl perro a cuadrosconvencido de que el cambio climático y el respeto por el planeta

De la leyenda y los relatos es conocida una frase que, al parecer, había pronunciado MaríaAntonieta de Austria. Se relata que, cuando el pueblo francés, padeciendo una escasez deharina y trigo para producir pan, fue a dialogar con la reina, ella les respondiódespectivamente: «Que coman pasteles» (« »).Qu'ils mangent de la brioche

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no nos pueden esperar más. Nunca olvide que un seperro a cuadrosindigna, rechaza la barbarie y a él le duele el maltrato del planeta.

El calor, las vacaciones y la espuma del ríoEl incremento de la temperatura global ya se volvió una

noticia corriente y sus efectos colaterales parecen pertenecer afuturas y distantes generaciones. Miremos un caso que ocurre enla sabana de Bogotá. Normalmente, los � nes de semana, losresidentes de la capital buscamos salir a destinos con un clima máscálido: Melgar, Girardot, Anapoima, La Mesa, entre muchos.Viajan tantos turistas que la Policía de Tránsito debe diseñarplanes de retorno. Si la historia del clima sigue su decurso actual,en veinte años es muy posible que la capital se convierta en undestino turístico de verano. Así como lo está leyendo, en Bogotá sepodrían registrar temperaturas máximas de hasta 27 grados centí-grados, consecuencia del fenómeno «isla de calor». Este es un cam-bio de temperatura local y es secundario a la contaminación y a laurbanización. ¿Cómo puede ocurrir esto si suena tan improbable?Existen varios factores, por ejemplo, los verdes de la naturalezatienen un gran efecto sobre el clima ya que las plantas absorbenuna gran cantidad de radiación solar la cual procesan paraproducir oxígeno, y, al reemplazar la vida vegetal por asfalto yconcreto se altera este ciclo debido a que la radiación calórica queimpacta estos materiales es automáticamente al entorno.reflejadaOtro factor que se debe tener en cuenta para el desarrollo del climade verano, en la ciudad del ajiaco, está expuesto en un estudiopublicado por la Universidad Nacional de Colombia. En suslíneas está consignado cómo el calentamiento global le otorgará aesta patria un aumento en la temperatura de 0.2 gradoscentígrados por década, y no debemos olvidar agregarle a Bogotáel ascenso secundario al efecto de «isla de calor» el cual es muysigni� cativo.

El calor, las vacaciones y la espuma del río

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Algunos podrán pensar que es simplemente cuestión deadaptarse, otros cerrarán este libro y se negarán a aceptar estehecho como real, pero lo cierto es que el cambio climático, suestudio y sus éticas no se pueden diferir más. Es deterreflexiones -minante conocer los potenciales efectos de este nuevo clima. Esteascenso de la temperatura deberá impactar los ecosistemasactuales de los páramos y esto se traducirá en una alteración de lasfuentes hídricas. En estos lugares están los nacimientos acuíferosque hidratan a los bogotanos, como es el caso de Chingaza, queprovee más del 70 % del agua. Aunque el cambio climático, consus respuestas matemáticas de carácter errático y ciertamenteimpredecibles, puede generar grandes lluvias sobre la represa.Precisamente, como el clima tiene un funcionamiento quedesconocemos en profundidad, sería muy irresponsable denuestra parte, esperar que las potenciales lluvias sean las queresuelvan el problema generado en los páramos.

Por este cambio del clima nuevas especies de insectos segu-ramente poblarán la capital y otras ciudades que, en la actualidad,son de clima frío. Estos habitantes no serán desplazados por laviolencia, sino por el surgimiento de un novísimo territorio paracolonizar. Seguramente en los servicios de urgencias veremospacientes con dengue y con enfermedades tropicales otroraausentes en los ecosistemas capitalinos. Cuando pensamos en elfuturo que estamos fabricando, es preciso detenernos a mirarnuestro entorno, y a revisar cómo se han impreso las huellas de lahistoria. ¿Estamos actuando del modo correcto? ¿Debemos seguiresperando con letargo el devenir de la historia?

Es evidente que el cambio climático impacta todo tipo de

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Estos datos forman parte de la información contenida en la página de internet de la Empresade Acueducto y Alcantarillado de Bogotá.

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naciones y no discrimina razas ni lenguas. Por ejemplo, entre abrildel 2010 y mayo de 2011, el fenómeno de decidióLa Niñavisitarnos e inundar nuestro país. Fueron 3 219 238 los damni-� cados, millones los litros de agua fuera de su cauce y después deocurrido este suceso, fue declarado el 34.4 % del territorio nacio-nal como zona inundable. Más de un millón de hectáreas fueronanegadas. Los días pasaban y la lluvia no cesaba, su tregua eradistante. Estábamos viviendo la peor ola invernal de nuestrahistoria reciente. El río Bogotá, a� uente del río Magdalena, sedesbordó en muchos puntos de su trayecto. Las barreras constru-idas por la población y por los organismos de prevención estatalesfueron insu� cientes. Este fétido torrente anegó más de 3000hectáreas; estaba devolviendo todos nuestros desechos, estababañando los fértiles campos de nuestra sabana con su fluvialputrefacto. Se rompió el paradigma que existía en Colombia: lasinundaciones de los ríos, los deslizamientos y las avalanchassiempre afectan a las poblaciones marginales, a los pobres. Estatragedia no respetó estrato, y, tradicionales haciendas, lujososconjuntos residenciales y la prestigiosa Universidad de la Sabanaquedaron bajo el agua, igual que las moradas de humildes campe-sinos de la región. La naturaleza nos estaba recordando que desdehace varias décadas habíamos convertido al río Bogotá en unaespumosa cloaca donde cientos de empresas arrojan, irrespon-sablemente, residuos químicos e innumerables tóxicos. En eseentonces, el Gobierno nacional asignó un presupuesto de 9.3billones de pesos para la reconstrucción, posterior al desastrenacional.

El futuro que algunos logran verEn el transcurso de la vida, muchas veces uno se encuentraEl futuro que algunos logran ver

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Datos obtenidos del Reporte nacional sobre el fenómeno de , de la Presidencia de laLa NiñaRepública de Colombia en el 2011.

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con personajes que poseen una visión futurista, que no obedece aningún poder sobrenatural sino al análisis juicioso de los hechos.Pero pareciera que los ambientalistas que hablan sobre el futurotuvieran la maldición de Casandra, quien podía adivinar el futurocon tan mala suerte que nadie nunca le creía.

En 1995, al iniciar los estudios de medicina en la Univer-sidad Javeriana, tenía una materia a la que, por infortunio, no ledábamos el valor académico que tenía: Antropología de la Salud.En ese instante de la formación, todos queríamos, con afán, ir alan� teatro, aprender anatomía y usar los microscopios del labo-ratorio de histología, pero poco o nada interesaba reflexionarsobre los aspectos humanistas de esta profesión. El profesor deAntropología siempre entraba con su mochila de tejido wayuu yun vaso de agua. Hablaba de unos temas que, para nosotros, eranirrelevantes, poco profundos y que, absurdamente, asimilábamoscomo poco prácticos. En una discusión sobre el texto de MarvinHarris, llamado llegamos a laVacas, cerdos, guerras y brujas,conclusión de que aquellos procesos que se nos antojó bautizarcomo desarrollo, nos han convencido de que, de� nitivamente,somos los grandes dueños del planeta y de la vida. Me sorprendiócuando el profesor tomó el vaso de agua y mirando con nostalgiadijo: «Si no cambiamos la forma de relacionarnos entre loshombres y las mujeres, y si no somos más responsables con el usode nuestros recursos, el agua que hoy tomamos de la llave mañananos la venderán en pequeños vasos, y pasado mañana será elmotivo de una nueva guerra mundial». Al año siguiente, seempezó a comercializar el agua en vasos y botellas plásticas. Paranosotros fue como haber escuchado a Casandra predecir la guerradeTroya.

La gran mayoría de los seres humanos no está interesada endialogar con el planeta y poco le inquietan los efectos colaterales

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que genera con sus actos. No nos hemos preocupado por aprenderel lenguaje de la Tierra. No olvidemos que su dialecto es sutil,sensible, y sus murmullos se escuchan más en el silencio que en laeuforia. Solo atendemos sus dolores cuando se molesta, cuandonos habla con huracanes, sequías, precipitaciones aberrantes o conepidemias. Tenemos una hipoacusia severa en la profundidad denuestra conciencia y por eso solo atendemos los gritos del dolor.Esos quejidos nos generan el más profundo pánico, y nos hacenentender que frente a la fuerza de la naturaleza somos menos queun insecto. Ese pánico se vuelve noticia, tema de conversación,motivo de movilización de recursos y de ayudas humanitariaspero, pocas veces, la transitoria indignación hacia unafluyemodi� cación contundente de nuestros actos cotidianos.

Es claro que estamos equivocados en la interpretación delsigni� cado real de . Los seres humanos hemos dejado dedesarrollopensar en lo que viene para nuestra especie, buscamos desde hacemilenios imponerle al planeta nuestro orden, pues solo nosimporta el aquí y el ahora. El hedonismo tecnológico en el quevivimos nos está limitando el goce del concepto más idílico quenos ha brindado la historia del universo: entender la vida y elplaneta como un todo.

Desde una perspectiva médica debo decir que la especiehumana se encuentra enferma.Tiene una adicción por la energía.Su patología está afectando tanto nuestro entorno, que el planetatiene � ebre y, además, escalofríos. Todos sabemos que el efectoinvernadero existe, que la contaminación crece cada día, quetenemos problemas planetarios con el agua potable, entre muchasotras verdades. La realidad nos demuestra que conocer unproblema ambiental y no resolverlo tiene efectos futuros

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Disminución de la capacidad auditiva.6

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exponenciales con variables difíciles de controlar.

En este libro viajaremos en una mixtura entre mitología,historia y la realidad que deviene compromiso. Este texto pre-tende compartir una visión, un sueño: la convicción de que elplaneta está en nuestras manos y, por tanto, vale la pena ser unperro a cuadros. ¡La Pachamama debe ser amada no maltratada!

El orden del perro a cuadrosPartamos de la base de que los factores determinantes del

cambio climático son múltiples y se dan en simultáneo. Nopodemos hablar de un orden, de una secuencia, más bienhablamos de un escenario en el que todos los elementos impactan.Es así como en nuestro modelo de consumo responsable nopodemos creer que existan unos patrones de conducta quedebamos asumir y otros que puedan esperar hasta que loselijamos. En este libro usted encontrará una serie de relatos quebuscan ir más allá de los conceptos técnicos para involucrarse en larealidad cotidiana. Este libro no tiene un orden estricto, no hay uncapítulo que usted deba leer primero que otro para involucrarse enel rol de . Muy seguramente sus gustos y su almaperro a cuadrosharán que usted se incline por escoger el orden.

En el capítulo «Reviviendo nuestra historia» podrá encon-trar la relevancia del fuego en la transformación de nuestra especiey de qué manera en el desarrollo de nuestro cerebro. Ustedinfluyópodrá descubrir los aspectos que verdaderamente nos diferenciande las otras especies. Verá cómo el control de la producción de laenergía determinó la edad de los metales y las tácticas bélicas.

«El agua, la guerra y los mosquitos» es una oportunidadpara conocer el agua en su rol de motor de la vida. Es en estecapítulo donde está descrita la relación entre el armadoconflicto

El orden del perro a cuadros

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en Colombia y el cambio climático. Usted sabrá las razones quellevarán a que en unos años las enfermedades tropicales sean unevento frecuente en ciudades en las que su incidencia es exótica.

«La infraestructura del invernadero» plasma los conceptosque nos permiten conocer algunos de los mecanismos deregulación térmica de nuestro planeta, y describe cómo losglaciares y nevados intervienen no solo en la generación de loslechos hídricos sino también en el control de la temperatura. Estecapítulo muestra la controversia que existe en el papel quedesempeña el dióxido de carbono en el incremento de la tempe-ratura global Usted podrá conocer la potente relación establecida.entre el descongelamiento del hielo y el incremento de la tempe-ratura planetaria.

En «Las fuentes de energía» viajaremos a Mesopotamia y aFenicia, y revisaremos la manera en la cual la repartición de laexplotación de crudo en el Medio Oriente de� nió el mapa, lageopolítica y el con� icto árabe-israelí. Es en estas páginas dondepresentaremos las razones cientí� cas que derrumban todos losmitos y falsos relatos sobre la energía nuclear. Será una oportu-nidad para conocer las diferentes alternativas energéticas con quecuenta nuestro presente. Describiremos lineamientos de gobiernoque son ejemplo para el resto de las naciones. Hablaremos denuestro particular caso y del papel de China y EUA en la pro-ducción de la energía.

En «Religión y medioambiente» veremos los verdaderosplanteamientos y concepciones que tienen algunas de las reli-giones del mundo. Evidenciaremos cómo la desinformación y lamanipulación del dogma han perpetuado falsos planteamientos yerróneas concepciones metafísicas.

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«Producción de alimentos y productos de la moda» es unaoportunidad para comprender las razones que nos llevan a tirartodos los días a la caneca el 40 % de los alimentos que sonproducidos en el mundo. La etiqueta y muchas costumbres re� -nadas son promotores musculados del desperdicio, y en este capí-tulo usted hallará las razones.

«El tren de la minería», una máquina que va moviéndose yel perro a cuadros no puede ser ajeno a su cuaderno de bitácora.Después de leer este capítulo es muy posible que el próximo 12 deoctubre usted no celebre el día de la raza con entusiasmo, sino connostalgia, respeto y añoranza.

«El pensamiento y su devenir en la vida del planeta»presenta al lector diferentes vertientes � losó� cas, su ética y suenlace con la responsabilidad ambiental. En este capítulo nosaproximaremos al análisis de la relación sujeto-mundo actual. Nosadentraremos en el estudio de las relaciones de poder y su impactosobre el planeta. Me permito aclarar que recibí sugerencias paraeliminar esta parte del libro, debido a que la palabra � losofía sueleno ser muy seductora. Hice caso omiso y asumí el riesgo depresentar al lector una � losofía llena de barro hasta el cuello,impregnada del barro de la historia. Una � losofía comprometidacon la vida y distante de la alteridad cotidiana. Penetraremos en lamente de pensadores que se atrevieron a decir: «los � lósofos se hanlimitado a interpretar el mundo, de lo que se trata es de trans-formarlo.»

En «Frío y calor: los latidos del tiempo» haremos un re-

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Este capítulo está inspirado en la obra y pensamiento de quien ha sido mi maestro en ladistancia, el � lósofo argentino José Pablo Feinmann. Vale la pena viajar por sus letras,particularmente por el título La � losofía y el barro de la historia.

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cuento de la historia del clima; nos involucraremos en la oscilantehistoria de la temperatura global y describiremos el poder delnúmero mágico: 21. Será una oportunidad para conocer elinstante en el que nuestra especie estuvo a punto de desaparecer. Através de las páginas del , usted encontrará una listaperro a cuadrosde actitudes con las cuales podrá generar un efecto positivo en elmedioambiente, son estrategias para mitigar nuestro impactosobre el entorno. Si usted decide ser un , muyperro a cuadrosseguramente sentirá una profunda identidad con estas sugeren-cias.

El perro a cuadros es una invitación a saborear la utopía. Esun texto para quienes sienten que su vida debe ir más allá del gocecotidiano de la super� cialidad. Si su alma logra conectarse conesta lectura diferente de la realidad será deseable que usted busqueinvolucrar a más corazones en esta jauría del amor por la vida y delrespeto por la creación.

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Este libro se terminó de imprimir en el mesde agosto de 2013. Esperamos que no soloquede impreso en hojas sino también en

miles de corazones y que sea potenteactivador de la conciencia ambiental.

¡Viva el planeta!